Fue otro de los diputados religiosos que llegó a ocupar la presidencia de la Cámara en las Cortes de Cádiz. Diputado propietario por el procedimiento para las ciudades de voto en Cortes, en este caso Teruel que pertenecía al Reino de Aragón en las elecciones de 1810 y suplente para las ordinarias de 1813 hasta la llegada de los nuevos propietarios.

Había sido elegido el 2 de octubre de 1810 en el Ayuntamiento de Teruel por los doce electores correspondientes pero no llega a la Cámara hasta el 3 de febrero de 1811, ya que en la sesión de 11 de diciembre de 1810 se lee en las Cortes un memorial suyo desde Alicante en el que solicitaba que se le facilitara un barco para su traslado a la Isla de León. De esta manera se constata una vez más la dificultad que tuvieron muchos de los diputados para llegar a las Cortes de Cádiz.

Obtuvo los títulos de bachiller en Leyes y doctor en Derecho Canónico en la Universidad de Zaragoza; en 1796 fue canónigo doctoral de la Colegiata de Mora de Rubielos; y más tarde de la catedral de Teruel.

Era presidente de las Cortes cuando se juró la Constitución el 19 de marzo de 1812, tomando juramento a todos los diputados para guardar fidelidad y respeto a la misma. Ese mismo día pronuncia un discurso que fue muy aplaudido por toda la Cámara. Formó parte de las Comisiones de disciplina externa, diario de Cortes, poderes, prebendas eclesiásticas, de honor y traslación de Cortes.

Sus intervenciones pueden situarle en el ala realista. Fue siempre una voz presente respecto a las cuestiones relacionadas con Aragón y en defensa de los derechos de los eclesiásticos, cuando consideraba que estos no eran respetados. Intervino también en la discusión sobre señoríos. En defensa de la Junta de Aragón se pronuncia de esta manera: "... En cuanto a los socorros que piden, no puede V.M. ignorar la necesidad en que se halla (se refiere a la Junta de Aragón), porque carecen de todos sus bienes, habiéndolos sacrificado en beneficio de la Patria... y así como el militar y los demás empleados, tanto en el ramo de rentas como en los demás del estado, reciben del mismo su subsistencia, del mismo modo no es extraño que V.M. atienda a esos patricios de Aragón..." (Sesión de 8 de marzo de 1811).

Es importante también la defensa que hace de cómo debe agilizarse la administración de la justicia, ya que se queja de la lentitud de la misma a la vista de las visitas que realizaba a las cárceles: "... y ha de mirar con indiferencia el Congreso nacional el miserable estado de estos infelices ciudadanos, que muchos acaso serán inocentes, y aunque no lo sean, tienen derecho a que no se les aflija en las cárceles, y a que se les despachen con más prontitud sus causas... Examine, pues V.M. por medio de una visita quienes las han desobedecido; castigue con mano fuerte estas faltas, y consuele desde luego a los ciudadanos afligidos que gimen en las prisiones..." (Sesión de 7 de mayo de 1811).

Falleció hacia 1815.

La biografía procede de la publicación "Los presidentes del Congreso de los Diputados, 1810-2010" (2010), coordinada por Sofía Gandarias Alonso de Celis y Mateo Maciá Gómez, y editada por el Departamento de Publicaciones del Congreso de los Diputados. Los textos fueron realizados por ambos coordinadores, con la colaboración de Esperanza Prieto Hernández.