De nuevo un asturiano que accede a la presidencia de las Cortes de Cádiz para el mes de septiembre de 1812, pero que tiene la desgracia de fallecer en esta ciudad víctima de la peste amarilla cuando sólo contaba cuarenta y cinco años. Sus restos descansan en el cementerio civil junto a los del ecuatoriano Mejía Lequerica, el puertorriqueño Power y otros diputados.

Catedrático de Regencia de leyes en la Universidad de Oviedo. Se había licenciado en Derecho y Cánones. Catedrático por oposición cuando sólo contaba 28 años. Fue secretario de la Sociedad Económica de Amigos del País.

Declarada la guerra contra los franceses, Asturias fue la primera provincia en levantarse en armas y se precisaba la ayuda de otras potencias. La recién creada Junta Suprema y Soberana de Asturias organiza una embajada de plenipotenciarios a Inglaterra de la que forman parte el presidente Andrés Ángel de la Vega y Fernando Álvarez de Miranda. Preside la comisión el vizconde de Matarrosa, futuro conde de Toreno y también presidente de las Cortes en otro momento. Al parecer, el éxito de la delegación fue grande, como se demuestra en una de las primeras sesiones de las Cortes en que se aprueba la proposición que a continuación se indica: "...el Sr. Pérez de Castro expuso que hace muchos días tenía el pensamiento que ahora presenta, reducido a que las Cortes, por medio de una solemne declaración den un testimonio público de su gratitud al Rey de la Gran-Bretaña y a la nación inglesa por los auxilios que con tanta generosidad ha prestado y presta a la española, erigiendo un monumento público en honor de aquel monarca y su nación... fue aprobada por las Cortes" (Sesión de 9 de noviembre de 1810).

Regresó la comisión de Inglaterra, pero no el presidente de la Vega que continuó allí sus gestiones hasta el mes de noviembre. Vega Infanzón fue siempre un gran defensor de la cultura inglesa.

Fue elegido diputado propietario por Asturias por el procedimiento para las provincias ocupadas en parte por los franceses el 16 de diciembre de 1810 por 49 votos de los electores correspondientes en la villa de Castropol. Ocupó la Presidencia durante el mes de septiembre de 1812.

Formó parte de las Comisiones de Examen del manifiesto de la Central, Leyes suntuarias, Organización del Gobierno, Felicitación, Honor y Soto de Roma. Con este último nombre se conoce la finca situada en la Vega de Granada con la que se obsequió al general Wellington, duque de Ciudad Rodrigo, por los servicios prestados a la nación española durante la Guerra de la Independencia.

Asiste a la jura de Juan Pérez Villamil como Regente del Reino en la sesión de 29 de septiembre de 1812. Interviene en realidad solamente en una discusión sobre la traslación del Gobierno y de las Cortes: "...Antes de entrar en la discusión propuso la duda de si en virtud de lo prevenido en la Constitución, había autoridad en el Congreso para entender en otro asunto que aquel por que se habían congregado las Cortes...". Después de estas contestaciones, propuso el diputado Antillón que con esta votación declaraba el Congreso que en él residía la autoridad de este asunto (Sesión de 20 de septiembre de 1813).

Como presidente, le correspondió firmar los decretos siguientes durante el mes de septiembre: el día 2 el de la "ratificación del tratado de alianza entre Rusia y España", el día 3 el de "Reglamento para verificar la contribución extraordinaria de guerra impuesta por decreto de 1 de abril de 1811", y el día 22 el decreto por el que "se nombra al Lord Duque de Ciudad Rodrigo General en gefe de todas las tropas españolas de la Península". También durante su presidencia, el 28 de agosto de 1812 se publica la orden "para que se remitan a la biblioteca de Córtes listas de los libros y manuscritos resultantes de represalias y confiscos" para entresacar los que convengan.

De ideología liberal tuvo gran participación en las cuestiones interiores de la Cámara, en las relaciones de ésta con la Regencia y en el largo problema de las relaciones con los americanos y de la mediación británica de 1811 y 1813 para la paz de América, aprovechando su experiencia pasada como uno de los enviados a Londres. Mantuvo muy buenas relaciones con Jovellanos al que le había dedicado su famosa "Oración" en 1798.

En la Universidad de Oxford se conserva documentación sobre este presidente que ha sido ampliamente estudiado por Manuel Rodríguez Alonso en "Don Andrés Ángel de la Vega Infanzón: diputado asturiano en las Cortes de Cádiz".

Permanece en Cádiz cumpliendo sus funciones de diputado hasta el mes de septiembre de 1813. Falleció en esta ciudad el 25 de octubre de ese mismo año.

La biografía procede de la publicación "Los presidentes del Congreso de los Diputados, 1810-2010" (2010), coordinada por Sofía Gandarias Alonso de Celis y Mateo Maciá Gómez, y editada por el Departamento de Publicaciones del Congreso de los Diputados. Los textos fueron realizados por ambos coordinadores, con la colaboración de Esperanza Prieto Hernández.