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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 625, de 09/09/2014
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CORTES GENERALES


DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS


COMISIONES


Año 2014 X LEGISLATURA Núm. 625

ASUNTOS EXTERIORES

PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JOSEP ANTONI DURAN I LLEIDA

Sesión núm. 31

celebrada el martes,

9 de septiembre de 2014



ORDEN DEL DÍA


Comparecencias:


- Del señor embajador de España en la República Francesa (De Miguel y Egea), para informar de los objetivos de su misión, conforme a lo dispuesto en el artículo 44.7 de la Ley 2/2014, de 25 de marzo, de la acción y del servicio exterior del
Estado. A petición del Grupo Parlamentario Socialista. (Número de expediente 212/001623) ... (Página2)


- Del señor embajador de España en la República Democrática del Congo (Hergueta Garnica), para informar de los objetivos de su misión, conforme a lo dispuesto en el artículo 44.7 de la Ley 2/2014, de 25 de marzo, de la acción y del servicio
exterior del Estado. A petición del Grupo Parlamentario Socialista. (Número de expediente 212/001624) ... (Página12)



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Se abre la sesión a las once de la mañana.


COMPARECENCIAS:


- DEL SEÑOR EMBAJADOR DE ESPAÑA EN LA REPÚBLICA FRANCESA (DE MIGUEL Y EGEA), PARA INFORMAR DE LOS OBJETIVOS DE SU MISIÓN, CONFORME A LO DISPUESTO EN EL ARTÍCULO 44.7 DE LA LEY 2/2014, DE 25 DE MARZO, DE LA ACCIÓN Y DEL SERVICIO EXTERIOR DEL
ESTADO. A PETICIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA. (Número de expediente 212/001623).


El señor PRESIDENTE: Señorías, vamos a proceder a sustanciar el orden del día de la Comisión de Asuntos Exteriores previsto para hoy con dos puntos, como saben, coincidentes en comparecencias de embajadores para informar sobre los objetivos
de su misión. En primer lugar, tal como está establecido en el punto 1, y a instancias del Grupo Parlamentario Socialista, lo haría un viejo conocido de esta casa, nuestro embajador de España en la República Francesa. Tiene la palabra.


El señor EMBAJADOR DE ESPAÑA EN LA REPÚBLICA FRANCESA (De Miguel y Egea): Me es muy grato volver aquí a esta Comisión de Exteriores en la que participé tantas veces durante ocho años seguidos en trabajos y comparecencias. Francamente mi
labor hoy es un poco ingrata desde el punto de vista de embajador, porque qué cosas puedo contar a esta Cámara que no sepan ya sobre las relaciones bilaterales entre España y Francia. Este es precisamente el gran reto que tienen las relaciones
bilaterales que son tan antiguas, tan conocidas y cercanas a nuestra vida cotidiana que son muy difíciles de sintetizar. Trataré de hacerlo en el tiempo que me corresponde. Me es muy grato estar aquí bajo la Presidencia de Praxedes Mateo Sagasta,
que fue embajador de España en París, entre otras cosas, probablemente la menos importante que hizo en su vida, pero hizo cosas muy importantes para la política española. La relación bilateral con Francia es muy antigua. Francia y España son las
dos más antiguas nacionalidades del continente europeo. Digo continente, porque el Reino Unido es coetáneo en el inicio de su nacionalidad con Francia y España, pero ellos estaban en su mundo de las Islas Británicas, menos implicados en el
territorio continental. El hecho de que España y Francia iniciaran esa andadura prácticamente al mismo tiempo y que tuvieran una interacción muy importante en todas las zonas de Europa y en muchos territorios hace que estas relaciones sean
antiguas. Prueba de estas relaciones antiguas es que la Embajada de España en Paris se abrió en 1648, justo después de la Paz de Westfalia, y es la primera embajada de ningún otro país en París y una de las más antiguas del mundo, quitando la
nuestra ante la Santa Sede. Son dos países que tienen grandes similitudes de tipo cultural, provenimos del mismo tronco romano-germano. Tenemos un espacio común en el que a lo largo de los siglos ha habido extraordinarias migraciones e
interacciones entre las poblaciones. Somos los dos únicos países europeos que tienen una vertiente atlántica y una mediterránea, con lo cual esto condiciona una identidad de doble visión hacia el Atlántico y América y hacia el Oriente y el
Mediterráneo. Aunque tenemos una barrera que nos separa, que son los Pirineos, muchas veces en momentos históricos, durante muchísimos años los Pirineos no han sido barrera porque la mayor parte de los reinos pirenaicos y españoles pasaban al otro
lado de los Pirineos.


En esta historia común que hemos tenido no solamente en Europa, sino también en otros continentes como en el norte de África o en América, hemos tenido momentos de enfrentamientos y de acuerdos. Es evidente que Francia es una realidad
importante para España y España es una realidad importante para Francia. Desde el punto de vista económico, las relaciones comerciales son extraordinariamente importantes, han crecido mucho en los últimos años. Francia es el principal socio
económico de España con un volumen de intercambios de 60.000 millones de euros cada año. Es nuestro primer cliente. Las importaciones en el año 2013 fueron de 37.620 millones de euros y ocupa la segunda plaza como proveedor, después de Alemania,
con 27.265 millones. Esto hace que el comercio bilateral sea muy importante y un detalle fundamental es que tenemos una balanza comercial mayoritaria. Exportamos más a Francia de lo que ellos nos exportan a nosotros. El saldo comercial es de
superávit. La inversión bruta de España en el 2013, que son los últimos datos fiables, fue únicamente de 85 millones de euros, porque no fue un año muy brillante, pero el stock de inversiones españolas en Francia es importante, son casi 15.000
millones, séptimo destino en nuestra inversión. Francia invirtió, en el año 2013, 2.208 millones y tienen un stock de inversión muy importante de 36.687 millones de inversiones francesas en España. Eso hace de Francia el tercer país inversor en
España.



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Desde el punto de vista empresarial, España tiene 2.700 empresas en Francia, la mayor parte de tamaño pequeño y mediano, que crean 45.000 empleos en Francia. Los franceses tienen menos empresas, pero de más volumen y envergadura, 776
empresas francesas, pero emplean a 316.000 españoles, con lo cual vemos ahí una característica de una cierta diferencia entre la implantación española en Francia y la francesa en España. Las políticas liberales de los sucesivos Gobiernos españoles
han permitido que las grandes empresas francesas se establezcan en este país, creen importante intereses y naturalmente una importante fuente de empleo. Sin embargo, la política más bien restrictiva francesa a las inversiones de grandes empresas en
su país ha hecho que los grandes del IBEX 35 tengan una presencia muy pequeña. Con la excepción de Abertis, que es la empresa verdaderamente importante que tiene grandes inversiones en Francia, ninguna de las grandes del IBEX tiene inversiones
significativas. No, porque no lo deseen, sino porque no han tenido facilidades.


Desde el punto de vista de la relación bilateral, el tema del flujo entre España y Francia es un tema estrella, porque Francia es nuestra puerta hacia el mercado común comunitario, por eso los temas de transporte y de interconexiones de
energía han centrado la mayor parte de la atención de los diferentes Gobiernos españoles y la mayor parte de los problemas y de los puntos de fricción. En transporte se ha logrado finalmente que haya una conexión de alta velocidad, ya se ha
inaugurado la línea Barcelona-Figueras-Frontera, y hoy es posible ir en alta velocidad desde Madrid hasta París pasando por Barcelona. Desde Barcelona es realmente importante porque en seis horas se puede llegar a la capital de Francia, teniendo en
cuenta que hay una distancia muy considerable.


En la vertiente atlántica hay un retraso muy importante, no tanto por nuestra parte, que también, porque todavía no hemos completado la Y vasca, sino sobre todo porque en el proyecto de inversiones francés se han retrasado los tramos
Burdeos-Dax y Dax-Frontera a 2027 y 2032. Estamos hablando de unos plazos absolutamente casi inalcanzables. El corredor mediterráneo ha mejorado muchísimo tanto en España como en Francia, sobre todo en el ancho de vía, que ya en España muy pronto
va a llegar hasta Cartagena, lo cual permite que ese corredor tenga una fluidez desde Marsella hasta Cartagena bastante importante.


Se está trabajando en el otro gran paso central que es el paso de Somport, ahí hemos hecho un enorme trabajo. Hemos hecho un túnel en un sitio donde tradicionalmente ha sido la comunicación entre España y Francia, puesto que Somport
significa somus porta y era un paso romano con una calzada romana por la que se pasaba desde hace 2.000 años, pero por razones de todo tipo los franceses no han querido potenciar esa unión. Después del túnel de Somport, la comunicación del túnel de
Somport con Pau es muy pobre, es una carretera regional que no tiene las características para acoger gran tráfico de mercancías y de personas. Este es uno de los temas pendientes que queda en la relación bilateral.


La reapertura del túnel de Canfranc, que es un ferrocarril de 1887, que por razones desconocidas tuvo un percance, se desmoronó un puente en los años ochenta y no se ha vuelto a reparar. Ahí hay una línea de ferrocarril hecha con tradición
y que no termina de ponerse en marcha. No hay mucho deseo por parte francesa de insistir en la apertura, aunque es un tema recurrente en nuestras relaciones bilaterales que todos los Gobiernos han planteado.


Existe una realidad muy interesante que son las autopistas del mar, la inaugurada de Gijón-Nantes-Saint Nazaire y está a punto de inaugurarse Vigo-Nantes-Saint Nazaire y el estudio para inaugurarse al año que viene Algeciras-Le Havre. Esto
es emplear las grandes infraestructuras portuarias para utilizar buques específicos de transporte contenedores y roll on-roll off para facilitar y descongestionar las carreteras a través de puentes marítimos. En la energía tenemos otro problema.
Todo el mundo sabe que España y naturalmente Portugal son una isla energética, están separadas del mercado interior de la Unión por la falta de interconexiones. Las interconexiones actuales no llegan más que al 1,4 % de la capacidad instalada.
Quizás ahora aumenten cuando se finalicen las obras en el curso de este año entre Santa Llogaia y Baixas, pero esto está muy lejos del objetivo del 10 % de la capacidad instalada que estableció el Consejo Europeo en Barcelona, en marzo de 2002. Hay
una serie de futuras conexiones. Una por cable submarino en el golfo de Vizcaya de 400 kilómetros, pero que tiene un coste aproximado de 2.000 millones de euros. Otra desde Sabiñánigo, de 160 kilómetros, que tiene otro coste de 1.200 millones de
euros y otra de Monzón-Cazaril, de 160 kilómetros, de otros 1.200 millones de euros. ¿Por qué estos costes tan extraordinarios? Porque con Francia ya se ha renunciado políticamente a las conexiones por vía cable aéreo, insisten en hacerlo por
túnel subterráneo, lo cual encarece extraordinariamente la conexión y además obliga a transformar la corriente alterna en continua. Una serie de problemas que hacen que el gran argumento de nuestra contraparte francesa sea decir que todo esto está
muy bien, pero a ver quién



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va a pagar los costes. Lo que subyace es el absoluto o nulo deseo de que la electricidad española -que por cierto es exportable y muy limpia, porque España es el país de Europa que produce más megavatios libres de CO2- compita con la
Compañía Eléctrica Francesa que maneja el tema en régimen de monopolio. Como todo el mundo sabe, IEDF pertenece al Estado francés y el regulador es el Estado francés. Este viejo sueño del Tratado de Roma de que las empresas públicas deben ser
equivalentes a las empresas privadas a todos los efectos, está muy bien, siempre y cuando el Estado esté dispuesto a jugar a las reglas del juego. Si el Estado no juega a las reglas del juego, pone todos los obstáculos posibles e imaginables para
no dañar su propio negocio. Esta es la realidad en la que estamos y la verdad es que el mercado interior de la electricidad en Francia no existe. Este es nuestro gran problema, puesto que tendríamos que entrar y pasar por Francia y favorecernos
del principio de acceso de terceros a la red para poder enviar electricidad más allá del territorio francés.


Con las interconexiones del gas pasa lo mismo. Tenemos una interconexión relativamente pequeña, más o menos 7 BCM en Irún. Cuando se potencie la bomba de presión de Irún llegaremos a 7, que no es nada en el flujo que podría intercambiarse
con Europa, y en Larrau, Navarra, el famoso gasoducto Calahorra. Está el problema del proyecto del gasoducto Midcat, que es la gran conexión a través de Cataluña del gasoducto Medgaz, que es el segundo gran tubo que viene de Argelia. En este
momento en el que pueden surgir problemas de abastecimiento de gas en el este de Europa con Rusia y Ucrania, España estaría en perfecta posición para suministrar hasta un 40 % del consumo de Alemania y de los países del Este, no solamente a través
del Medgaz, sino por el hecho de que tenemos siete regasificadoras que podrían convertir el gas licuado en gas para enviarlo por gasoducto, pero no es posible porque no existe esa conexión. Lo peor del caso no es que no exista esa conexión, sino
que además el mercado francés está cartelizado, el norte y el sur están separados, no hay conexión norte-sur. Es más, el norte tiene un precio y el sur tiene otro. En este tema de intercambio de gas nos encontramos con dificultades mayores. Es
evidente que Europa no se podrá beneficiar, en el caso de un problema en el este con Rusia, de las extraordinarias posibilidades que tiene España de exportar gas.


He querido subrayar con un poco más de detalle estos dos grandes temas que son los bilaterales. Avanzo rápidamente. Las relaciones humanas son extraordinarias. En España viven 100.000 franceses y 200.000 españoles en Francia y casi tantos
descendientes de españoles que han llegado a Francia en las últimas décadas por razones políticas, puesto que muchos de ellos fueron acogidos después de la Guerra Civil y muchos de los que lo hicieron en la época del crecimiento económico y del plan
de estabilidad se han quedado. Para nosotros es muy satisfactorio la importancia social y la transcendencia que muchos de esos hijos de españoles están teniendo en la vida de la industria, de la cultura, de las artes e incluso de la política.
Ejemplos tenemos que son conocidos de sus señorías. Hay una presencia española grande a lo largo de toda Francia. Tenemos ocho consulados generales: Estrasburgo, Marsella, Montpellier, Perpiñán, Pau, Bayona, Lyon, Burdeos y París. No creo que
haya ningún país que tenga una red tan importante de consulados generales para atender a las necesidades de todos los españoles que por cualquier circunstancia viven en diferentes zonas de Francia. Hay un flujo fronterizo muy importante
fundamentalmente en el corredor mediterráneo, más en la zona fronteriza de Cataluña, que en la zona fronteriza del País Vasco. El turismo francés está creciendo. Tenemos 7 millones de turistas, que no es mucho. Son los terceros o cuartos, pero la
cifra no hace más que crecer. La mayor parte tienen estancias largas y muestran una preferencia particular por Cataluña. La mayor parte de los franceses van a Cataluña. Ahora se están despertando los turoperadores franceses a la realidad
española, porque antes estaban muy establecidos en Túnez, Marruecos y todas las zonas del norte de África, mercados que se están evaporando por diferentes circunstancias políticas. Como digo, ahora están empezando a tomar posiciones en Canarias y
en algunos puntos del sur de España.


Dentro de estos intercambios, merece la pena mencionar la excelente cooperación policial española y francesa en justicia y seguridad. Hay una cooperación espléndida en todos los temas de lucha antiterrorista y de lucha contra la droga, que
es la gran prioridad de Hollande, porque proveniente de España está entrando una gran cantidad de droga en Francia. España, para nuestra desgracia, se ha convertido en una de las plataformas de entrada de droga al continente europeo y mucha de esa
droga está entrando por la frontera. La cooperación más intensa y nueva es el esfuerzo común para controlar los movimientos y el terrorismo yihadista en Francia y en España. Aquí se calcula que puede haber como 70 personas implicadas en estos
temas. En Francia el número es de 900, con lo cual el problema francés es mucho más complicado.



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Voy a concluir ya. Qué podría decir en política exterior. No hay mucho que resaltar. Somos socios en el gran proyecto de la Unión Europea, entramos de la mano de Francia. Hemos seguido y tenemos una gran coincidencia en los grandes
principios de cómo debe funcionar la Unión Europea y en muchas políticas como la política agrícola común, la política pesquera común, la política de las regiones ultraperiféricas y la política de empleo. Es decir, hay una serie de campos en los que
que Francia y España tienen no ya una alianza natural, sino una actitud natural de compartir los grandes retos de la Unión. En el terreno de la defensa estamos con ellos en la Alianza Atlántica, pero España es el único país europeo que está
ayudando a Francia en sus temas más importantes en este momento, que son: la lucha contra el terrorismo en Mali y la resolución del conflicto en la República Centroafricana. Alguien puede decir que Mali es nuestra frontera y que sus problemas nos
afectan a nosotros, lo que es verdad, y el Gobierno ha hecho muy bien en alinearse con Francia en esa tarea. En cuanto a la República Centroafricana, nadie puede decir que esa sea nuestra prioridad y lo estamos haciendo por un gesto bilateral de
apoyar a un país cuando lo necesita. Sabemos que cuando hay una relación bilateral que interesa se paga, hoy por ti y mañana por mí. El Gobierno francés y el ministro Yves Le Drian lo han expresado en público muchas veces y están muy agradecidos
de la cooperación militar entre España y Francia.


No quiero abusar más de la paciencia de los parlamentarios, señor presidente. Estaré encantado de profundizar y ampliar muchos de estos aspectos en las preguntas de los grupos. Me gustaría concluir diciendo que Francia no es un país
cualquiera. En el plano bilateral es el país más importante para España. Es un país vecino. Es un país amigo y socio estratégico. En todas las grandes cosas y en las pequeñas también. Compartimos una trayectoria humana, cultural y política.
Por cierto, se me ha olvidado, pero la cultura se escribe con c mayúscula en Francia y la influencia de la cultura española en la cultura francesa y de la francesa en la española es impresionante. Hay cosas que están pasando ahora. Por ejemplo,
hace poco tiempo el Centro Pompidou prestó la exposición de Dalí y ha tenido 900.000 visitantes. En este momento el gran proyecto del Gobierno francés es inaugurar el día 25 de marzo próximo la más grande exposición de Velázquez del mundo, que
tendrá lugar en el Grand Palais. Se espera un mínimo de un millón de visitantes. Lo hace el Louvre, pero como no puede acoger esa cantidad de visitantes han comandado el Grand Palais para hacer la exposición de Velázquez. También merece la pena
resaltar hoy lo más reciente, el gran éxito que hemos tenido de establecer el primer Centro Pompidou fuera de París que se hará en Málaga, por inspiración de su alcalde, a partir de los primeros meses del año que viene. Eso son realidades, como el
hecho de que el español es la lengua más hablada en Francia después del inglés, mucho más que el alemán. El interés de los franceses por la lengua española supera al de los españoles por la lengua francesa, para nuestra desgracia. Eso indica que
hay un interés por nuestra cultura. Además de estos temas de cultura, somos parte de ese proyecto político importante que es la Unión, de una alianza como es la Alianza Atlántica. Para concluir, alguien dirá con razón que tenemos muchos problemas
con Francia. Mi respuesta es que, donde hay intereses, hay problemas y nosotros tenemos muchos intereses cruzados con Francia, muchos intereses de Francia en España y de España en Francia.


En nuestras relaciones bilaterales tenemos que encontrar un vehículo de buena relación para ir resolviendo los problemas a medida que se vayan presentando. En este momento la relación a nivel Gobierno entre España y Francia es excelente.
El primer ministro Valls acaba de estar aquí, el 24 de julio, con el presidente Rajoy y dos días antes estuvo el rey de España en una visita de amistad con el presidente de la República Francesa. Es difícil encontrar -y lo hablo con una experiencia
larga en relaciones internacionales- en las relaciones bilaterales entre dos países un nivel de mayor acercamiento y afectividad que el que existe hoy entre España y Francia. Por eso espero que el cometido de mi misión sea afrontar las dificultades
que aparecen todos los días, pero en un buen ambiente de relación bilateral, que es el que ha habido en los últimos años y el que existe particularmente ahora.


El señor PRESIDENTE: Vamos a dar paso a los grupos que van a intervenir. En primer lugar, quien propuso la comparencia, el Grupo Parlamentario Socialista. Para ello, tiene la palabra el señor Moscoso.


El señor MOSCOSO DEL PRADO HERNÁNDEZ: Bienvenido, embajador De Miguel, a esta Comisión, que también fue la suya durante muchos años, cuando fue secretario de Estado de Asuntos Exteriores. Hemos pedido su comparecencia en virtud del
artículo 44.7 de la Ley 2/2014, la Ley de acción y servicio exterior del Estado, un artículo que propusimos como enmienda y que fue aceptado por todos los grupos desde el primer momento, un artículo que enriquece y hace más transparente y más
cercana a los ciudadanos la acción diplomática de embajadores como usted. Dejamos abierta esta potestad a algunas



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embajadas, a algunos embajadores o embajadoras, y era inexcusable convocarle a usted, como embajador en Francia, porque, como ha dicho, es sin duda la primera embajada con relación bilateral. Queremos darle la enhorabuena porque somos
conscientes de que el inquilino o la inquilina -en este caso es usted el inquilino- del Hotel Wagram, en la Avenida Jorge V de París, es probablemente, en el imaginario de la diplomacia española, el primer embajador en el escalafón, si es que existe
tal cosa. Le damos la enhorabuena por ello. Es usted un hombre de Estado con una larga trayectoria. Su reconocido trabajo en el ámbito europeo, pero también en otros espacios, nos permite decirle, como principal partido de la oposición y como
partido que ha gobernado este país durante muchos años, que cuenta con nuestra confianza como embajador.


Queremos hacerle una serie de observaciones sobre Francia, para destacar cuáles son, en nuestra opinión, las principales prioridades en las relaciones bilaterales y también en los marcos multilaterales en los que convivimos con Francia,
sobre todo en el de la Unión Europea, porque, como usted ha dicho, en el marco europeo es nuestro principal socio, nuestro vecino. Es nuestro socio en la Unión y en el euro, en un momento en el que la Unión Europea tiene que consolidar su proyecto,
un momento difícil, un momento en el que España y Francia deben ser capaces de apostar con más fuerza por un mismo proyecto, un proyecto que recupere el impulso original y la ilusión de los Estados que la constituyeron en 1957. Ambos países vivimos
una complicada situación económica, una situación en la que vemos cómo los ciudadanos luchan por consolidar y mantener los derechos que tanto costó alcanzar y que esta crisis parece debilitar e incluso eliminar. En esta Unión Europea percibimos
también una cierta quiebra norte-sur, por lo que la alianza entre Francia y España debe ser muy importante. También es importante su labor al frente de la embajada en Francia para reforzar una alianza que sea capaz de hacer frente a políticas
económicas que vienen del norte, que vienen de algunos países y que se basan más en dogmas o en ideas subjetivas que en la razón, y la razón, que durante muchos siglos iluminó este país, en ocasiones viniendo desde Francia, debe ser el principal eje
que conduzca la política económica de la Unión Europea y de la zona euro. Ahí España y Francia tienen mucho que hacer para combatir políticas equivocadas que nos están complicando la salida de la crisis.


Usted ha hecho una larga exposición de los ámbitos de cooperación bilateral en ambos países. Son todos los imaginables, porque la relación es estrechísima. Abarcan todos los departamentos del Gobierno, todos los ministerios e incluso los
ámbitos que sobrepasan la esfera de lo gubernamental, como la sociedad civil. Aquí estamos sentados diputados transfronterizos, navarros, de Girona, es decir, el primer eje de la diplomacia en relación con los vecinos que usted muy bien ha
explicado.


Hay algunas materias históricas importantes para la relación bilateral y no solamente en el ámbito europeo, como la cooperación antiterrorista. Quiero destacar la importantísima labor que ambos países desarrollaron y siguen desarrollando
contra el terrorismo de la banda terrorista ETA, que aunque está superado, por suerte, todavía exige una importante cooperación, en la que cuenta con nuestra confianza. Quiero destacar también la cooperación en nuevos ámbitos. Usted ha mencionado
la cooperación en Mali, en el Sahel y en situaciones relacionadas con el narcotráfico, el tráfico de personas y otras formas de delincuencia internacional. Históricamente somos socios en el Mediterráneo. Como usted ha dicho, Francia es nuestro
primer socio comercial y con él mantenemos una relación intensísima.


¿Cuáles son los retos de ambos países? Ambos deben ser capaces de profundizar, por ejemplo, en su cooperación en materia educativa, en materia de investigación, ciencia e innovación, para salir de la crisis creando empleos de alto valor
añadido, para superar este desmantelamiento a la baja de nuestro sistema de bienestar y para evitar salir de la crisis creando salarios de poco valor y aumentando la desigualdad.


Usted ha mencionado la política cultural. Creo que puede hacer una gran labor, porque España debe aprender -debe hacerlo el Gobierno, pero probablemente debamos hacerlo todos- cómo se hace política cultural en Francia. Esa es todavía una
tarea pendiente. Hay otros ámbitos nuevos, como el medio ambiente. Usted, por ejemplo, hacía referencia a las conexiones transfronterizas. Conozco bien, por razones personales y familiares, Somport y esa parte del Pirineo y es evidente que las
dudas existentes por parte francesa de continuar esa línea de ferrocarril o de hacer una vía de alta densidad de carreteras se deben a razones medioambientales. Tenemos que profundizar en ese ámbito y también en el transporte en todos sus sentidos;
ha mencionado usted Algeciras y el alcalde de Algeciras está sentado en esta Comisión.


En materia de energía, también un gran reto comunitario, es necesario crear un mercado único de la energía, realizar las interconexiones y aspirar a que la energía se convierta en un elemento más de



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competitividad para Europa, un elemento para salir de la crisis, más aún en un momento en el que Estados Unidos y otros lugares del mundo acceden a energía mucho más barata que aquella a la que podemos acceder en Europa.


Voy terminando. Es muy relevante mantener y cuidar las respectivas comunidades nacionales que viven en ambos países. Quiero recordar la excepcionalidad de la situación política en este momento, en la que tanto el primer ministro, el señor
Valls, como la alcaldesa de París, la señora Hidalgo, ambos de nuestra familia política, ostentan importantes puestos de representación en la política francesa. Es una oportunidad y un elemento que a nosotros, como Partido Socialista Obrero
Español, nos pone en una situación especial. Nuestro secretario general, Pedro Sánchez, estuvo con el primer ministro este domingo en Bolonia, en Italia; este es un ejemplo más de la intensa relación que tenemos ambos partidos. Aquí quiero
recordar la solidaridad francesa con los españoles en tiempos difíciles. Estos dos ciudadanos franceses son un buen ejemplo de esa solidaridad en tiempos políticos y económicos difíciles, solidaridad que ha hecho que la comunidad española en
Francia sea una de las mayores del mundo, con el reto que ello conlleva.


Le agradezco su comparecencia. Sabe usted que cuenta con nosotros para su trabajo en París.


El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra el señor Salvador.


El señor SALVADOR ARMENDÁRIZ: Quiero hacer una breve intervención de cortesía. En primer lugar, quiero agradecerle su exposición y, cómo no, la descripción amplia que ha hecho de los intereses, los objetivos y los problemas que suscita la
relación con Francia.


Es verdad que las palabras vecinos, aliados, amigos, competidores o socios cobran todo su sentido cuando hablamos de Francia, pero también es verdad que a veces la cercanía puede volverse odiosa. Nos equivocaríamos o más bien cometeríamos
una grave irresponsabilidad si no nos obligáramos a tener una buena relación con nuestros vecinos franceses. Debemos gestionar esa relación, como usted muy bien ha dicho, con sentido de colaboración, de cooperación y mirando juntos hacia el futuro;
y voy a añadir con deportividad -hoy hay un España-Francia en baloncesto-, pase lo que pase, porque muchas veces lo que nos toca es competir y así debemos asumirlo en relación con algunos intereses. Es verdad que cuando hablamos de Francia de
manera recurrente nos salen palabras como permeabilidad, interconexión, cooperación transfronteriza, etcétera. Como usted muy bien nos ha dicho, esos conceptos al final son deseos más que compromisos, porque efectivamente algunos de nuestros
intereses o de aquellos intereses que creemos que pueden ser buenos para Europa quedan bloqueados por la falta de voluntad de Francia. Espero que con el trabajo de todos algunos de esos problemas que usted ha descrito perfectamente -sobre todo en
el campo de la energía, donde hay una ventana de oportunidad clara que nosotros vemos y ellos seguramente todavía no ven- cambien de alguna manera. Tradicionalmente hemos tenido una muy buena relación en temas como la seguridad -la cooperación
antiterrorista ha sido importante- y me da la sensación de que tendrá que seguir siendo así, si no con ETA, que también, porque no hay que bajar la guardia, con la amenaza del terrorismo yihadista, que me da la sensación que vamos a tener que
afrontar.


Termino. Usted ha hecho una referencia a la cultura. Creo que es muy importante. Quiero romper una lanza por esto, porque por lo que sea, no sé si es algo atávico o debido a agravios inventados o a un imaginario ficticio, tenemos una
cierta aversión hacia Francia. No sé si los Pirineos son algo más mental. Lo digo porque soy de Pamplona, soy navarro y no sé si puedo decir que soy un poco francés, pero le puedo asegurar que me encanta la cultura francesa. Me parece que Francia
es un país maravilloso. Seguramente tendrá algún metro cuadrado feo, pero es un país fantástico y una potencia turística increíble. Usted no ha insistido en ello, pero es así y en este caso es incluso un potencial competidor.


Creo que ha descrito usted muy bien lo que tenemos que hacer y en la medida en la que pertenezco a Unión del Pueblo Navarro, que hoy tiene responsabilidad de Gobierno no solo en la Comunidad Foral sino en muchos ayuntamientos, le deseo mucho
éxito y pongo mi partido y las instituciones navarras más importantes que nosotros gobernamos a su disposición para ayudar a que todos esos deseos de hoy sean compromisos en el futuro. Agradezco mucho su intervención y le deseo mucho éxito.


El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario de Convergència i Unió, tiene la palabra el señor Xuclà.



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El señor XUCLÀ I COSTA: Muchas gracias, embajador De Miguel. Lo ha dicho usted: Francia no es un país cualquiera. Me sumo a sus palabras. Estamos hablando de un país con el que las relaciones bilaterales y las exportaciones tienen un
peso muy relevante. Usted también apuntaba las relaciones en el ámbito de la cultura. El récord de la exposición más visitada en Francia lo obtuvo la extraordinaria exposición del año pasado de la obra de Salvador Dalí, que superó el récord
anterior en Francia, que fue la de finales de los años setenta, que marcó un hito histórico en la difusión de la obra del mismo artista.


Usted llega a Francia en un momento muy interesante desde el punto de vista político, un momento con algunos acentos de crisis política, que no institucional, y con un Gobierno, con disidencias dentro de él, que está afrontando la
racionalización del sector público ante el importante peso que tiene en la Administración y en la tradición cultural política de la derecha y de la izquierda francesas. El 16 de septiembre, el primer ministro, el señor Valls, va a someter su nuevo
gabinete a la confianza de la Asamblea Nacional. Quizás el actual Gobierno -no sé si es muy oportuna la comparación, pero es lo que considero- esté haciendo algunas reformas estructurales como las que Schröder hizo en Alemania en su momento desde
el punto de vista de la racionalización del peso sector público, que le costaron el puesto, pero que seguramente salvaron al país.


Señor embajador, quiero plantearle dos cuestiones vinculadas con las infraestructuras, con algo que ha apuntado en el sumario de su primera intervención. La primera es la conexión ferroviaria por línea de alta velocidad. Usted ha hablado
de lo que ya existe, que es muy relevante, que es la conexión por alta velocidad en seis horas entre Barcelona y París, pero tan cierto es eso como que por la parte francesa hay zonas en las que la prestación aún no es de alta velocidad. En ese
sentido tenemos que hacer una valoración crítica de la evolución de los hechos. En estos momentos se está construyendo la antena del TGV en Nîmes y en Montpellier, pero el Gobierno Hollande, el actual Gobierno del primer ministro Valls, ha
suspendido sine die -no hay calendario- los planes para la continuación de la conexión entre Montpellier y Perpiñán. Usted debe conocer eso. Le invito encarecidamente a hacer las oportunas gestiones para intentar acelerar la construcción de la
parte francesa de alta velocidad entre Montpellier y Perpiñán, que no existe. Sabe usted también que en esta importante pieza de alta velocidad hay una concesión administrativa de un tramo internacional, el tramo entre Figueras y Perpiñán, un tramo
que de acuerdo con el contrato la empresa privada TP Ferro, participada por empresas españolas y francesas, tuvo terminado en el mes de febrero del año 2009. Sin embargo, la línea de alta velocidad no se puso en funcionamiento hasta el 7 de enero
del año 2013 y desde el año 2009 hasta el año 2013 esta empresa ha cobrado una compensación económica por la construcción y no explotación de la obra, por el derecho al canon de explotación, que alcanza una cantidad muy importante. Si usted tuviera
noticias de la misma, me gustaría que informase a esta Comisión.


La segunda cuestión que quería plantearle en materia de infraestructuras es la conexión gasística llamada Midcat, a la que usted ha hecho referencia. La conexión de Argelia con España en materia gasística, que en su momento fue un gran
proyecto impulsado por muchos, entre otros por Duran Farrel, tendría ahora un gran sentido, más aún si vemos lo que está sucediendo en el este de Europa. El portavoz de mi grupo parlamentario, el señor Duran Lleida, interpeló en su momento al
presidente del Gobierno español, que mostró un punto más de optimismo que el que usted nos ha expresado en este momento. Su posición no es de pesimismo, es una descripción de la situación de cártel que existe en estos momentos en Francia. Me
gustaría que nos explicara qué perspectivas ve de poder llevar a cabo las gestiones oportunas para poder desencallar el Midcat durante su mandato en París.


Quiero referirme muy brevemente a un último aspecto. Europa es libertad en muchos sentidos, también libertad de movimientos. Los puntos fronterizos terrestres más importantes de España son con Francia y con Portugal, pero según los
acuerdos de Schengen no pueden existir puntos fronterizos entre dos Estados miembros del espacio Schengen, como usted muy bien conoce. Sin embargo, durante años y años de vigencia de los acuerdos Schengen han seguido existiendo las estructuras
físicas de las aduanas en distintos puntos fronterizos entre España y Francia. Le invito a que, como un pie de página de su actividad, intente remover estas antiguas fronteras, que son simbólicas pero que no tiene sentido que existan en estos
momentos, porque van en contra de los acuerdos de Schengen y, simbólicamente, en contra de ese espíritu de cooperación que nos ha planteado.


El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor Beneyto.


El señor BENEYTO PÉREZ: Quiero agradecer de una manera muy particular la comparecencia en el día de hoy del embajador en París, don Ramón de Miguel. Como grupo parlamentario que sostiene al



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Gobierno, nuestra satisfacción con este nombramiento es muy grande. Hubiera sido difícil encontrar una persona con más amplia trayectoria y mayor experiencia como servidor del Estado, como secretario de Estado de Política Exterior y para la
Unión Europea y como jefe de gabinete y director general en la Comisión Europea. Para nosotros es una gran satisfacción que pueda comparecer aquí el embajador De Miguel. Le felicitamos muy cordialmente. Sabemos que va a realizar una
extraordinaria labor en esa relación bilateral con Francia, tan esencial para España. Esta fórmula de la comparecencia de los embajadores que se introdujo en la ley -que felicitamos y acompañamos, porque creímos que era una muy buena iniciativa- y
que fue propuesta en su momento por el ministro de Asuntos Exteriores nos parece que facilita la diplomacia parlamentaria y la relación entre la Cámara y la diplomacia.


Los otros portavoces y el propio embajador De Miguel han ido señalando los puntos principales y los problemas que bajo esa doble vertiente de colaboración y competencia tenemos con Francia. El gran éxito diplomático es conseguir que los
puntos de unión y de mutuo entendimiento, acuerdo e interés prevalezcan sobre los aspectos de competencia que necesariamente van a estar ahí. El embajador De Miguel ha señalado los problemas que tenemos. Quisiera referirme a algunos de estos
aspectos y hacerle algunas preguntas concretas, señalando algunas áreas que durante su exposición quizás no ha tenido oportunidad de detallar y sobre las que me gustaría conocer su opinión. Se han señalado aquí la colaboración en la lucha contra el
terrorismo de ETA y yihadista, un elemento esencial, y las interconexiones energéticas y gasísticas. El embajador De Miguel ha hablado de las dificultades en relación con la vertiente atlántica, muy retrasada, y de esos plazos tan extendidos de
2027 y 2032 para Burdeos-Dax y Dax-frontera. Ha hablado de la reapertura del túnel de Canfranc, de los problemas en relación con Medgaz y Midcat y la catalización del mercado francés y de las autopistas del mar. Todos ellos son aspectos
fundamentales en los que esperamos que su trabajo pueda llevar a solucionar positivamente algunos de los problemas que se planean. Ha hablado también de la lucha contra el tráfico de estupefacientes y de la colaboración intensa que existe en esta
materia.


Quisiera preguntarle sobre tres o cuatro puntos concretos, en primer lugar sobre la cooperación industrial, fundamentalmente sobre el proyecto ITER y sobre Hispasat y Eutelsat, que en su momento tuvieron algunas dificultades. Me gustaría
que nos explicara de una manera más amplia cómo podríamos desarrollar más la cooperación industrial a través de grandes proyectos conjuntos. Ahí surge, evidentemente, esa tensión de competencia y colaboración a la que hacíamos mención
anteriormente. El segundo gran tema es el de la investigación, la ciencia y la tecnología, que también se ha señalado aquí. ¿Qué más podríamos hacer ahí? También se ha hablado de la educación. Hay muchos programas de colaboración entre
universidades españolas y francesas, pero como ocurre en muchos otros ámbitos eso no tiene después una traducción en su utilización científico-tecnológica y empresarial. En la cooperación cultural se ha hablado de las grandes exposiciones.
Curiosamente, en Francia existe una percepción más positiva respecto a España que la que existe en España respecto a Francia y el embajador es muy consciente de ello. Es un buen momento para profundizar en la cooperación cultural. Quiero
preguntarle también sobre la formación profesional, tema que surgió en la última cumbre hispano-francesa, y sobre la posibilidad de desarrollar proyectos conjuntos. Se están haciendo ya con Alemania, con la formación profesional dual, y quizás
podríamos avanzar en ese tema.


Usted apuntaba la carencia de la presencia de las grandes empresas españolas en Francia. Este es un tema absolutamente central. El diferencial en relación a inversiones es muy obvio. Aunque tengamos una tasa de cobertura comercial del 140
%, que equilibra la balanza, habría que plantearse qué podríamos hacer desde Europa y utilizando otras vías para que el mercado francés se abriera algo más para las empresas españolas.


Por último, me gustaría preguntarle cuál es su opinión sobre posibles campos de mayor colaboración y alianza entre España y Francia en relación con Europa para el inmediato futuro, sabiendo el profundo conocimiento que tiene usted de las
cuestiones europeas.


El señor PRESIDENTE: Señor embajador, tiene la palabra para hacer alguna precisión y responder lo más brevemente posible, si es tan amable.


El señor EMBAJADOR DE ESPAÑA EN LA REPÚBLICA FRANCESA (De Miguel y Egea): Quiero agradecer a todos los grupos parlamentarios sus amables palabras de apoyo y su valoración de las relaciones entre España y Francia. Es interesante haber
tenido la oportunidad de comparecer. Salgo reconfortado de tener un ambiente de política de Estado y de apoyo de todos los grupos políticos al que



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tiene que ser uno de nuestros grandes objetivos de política exterior, que es la existencia de una buenísima relación con Francia, que es seguramente el más importante entre los países con los que compartimos muchas cosas. Se lo agradezco.


Voy a hacer rápidamente algunas precisiones a algunas de las cosas que se han dicho. Coincido plenamente con el señor Moscoso en que debemos unir fuerzas con Francia en muchos de los grandes temas de la Unión Europea que nos interesan y
sobre los cuales en Francia existe una sensibilidad especial. De esta forma podríamos mejorar no solo la relación norte-sur, que está mal, sino también las relaciones de vecindad este-oeste; me refiero a la relación de vecindad norte-sur, pero
norte Europa-sur Mediterráneo-África. Ahí Francia siempre ha tenido una postura muy progresiva y nosotros debemos estar y coincidir con ellos.


Es muy importante sobre todo la concepción de la nueva política económica de la Unión. Parece un lugar común hablar de una nueva política económica, pero tenemos que planteárnosla, porque es evidente que Europa en general no está saliendo
de un período de cierta recesión o inactividad. El primer ministro Valls y el presidente Rajoy están lanzando conjuntamente esa iniciativa de fomentar el desarrollo económico al mismo tiempo que el rigor presupuestario. También hay que decir que
en este tema Francia tiene un retraso con respecto a nosotros. Ellos tendrían que haber llegado a los criterios de Maastricht del 3 % ya en 2009. Se les dio una prórroga hasta 2013, pero no han llegado; se les dio una nueva prórroga y ahora están
pidiendo una prórroga adicional. Es evidente que Francia tiene un problema de reducción del déficit que nosotros no tenemos. Nosotros lo hemos enfrentado con mayor fuerza, aunque veníamos de un déficit mucho más alto y ha sido mucho más penoso
reducirlo. En este momento el Gobierno Hollande, que está en un momento difícil de apoyo popular e incluso de su propio partido, tiene que enfrentar esa parte de su programa que es la reducción del gasto público de 50.000 millones y todavía no ha
empezado. Lo que estamos haciendo es darles todo el apoyo necesario, no solo a nivel bilateral sino también en el ámbito de la Unión, para que les den ese margen de flexibilidad que necesita el país para enfrentar los retos tan grandes que tiene,
pero francamente lo que tiene que hacer es enfrentarlos y ahí nosotros no podemos hacer nada. Ellos tienen que hacer de verdad una reducción del gasto público. Es impresionante que el 57 % del PIB en Francia sea gasto público. El propio Valls ha
dicho que Francia está acostumbrada desde hace mucho tiempo a vivir por encima de sus posibilidades y a lo mejor es cierto. Si tienen que sanear la economía tendrán que reducir el gasto y tendrán que encaminar el déficit, pero estamos totalmente de
acuerdo con ellos en que tiene que haber un programa en la Unión para propiciar el crecimiento y el empleo. Los famosos 300.000 millones de euros de los que ha hablado el nuevo presidente de la Comisión, el señor Juncker, son un reto que tenemos
que tratar de materializar y tenemos que ver conjuntamente con Francia de dónde sale todo ese dinero y cómo se dedica al crecimiento económico, porque sin crecimiento no hay posibilidad de salir de este círculo vicioso de recesión en el que estamos.
El señor Moscoso ha mencionado varios temas de cooperación en materia educativa. Hay que hacer mucho en este tema, hay que hacer mucha política cultural. Deberíamos hacer un esfuerzo para no perder, como se está perdiendo a pasos agigantados, la
enseñanza del francés en nuestras escuelas y universidades. Es un enorme error. Hay algunos que hacen un planteamiento utilitarista, diciendo: El francés ya no sirve, hay que hablar inglés. No; el francés sí sirve, porque es parte de nuestra
propia esencia y de nuestra propia historia. Los franceses lo saben. A ellos les interesa que se hable español y hay mucha gente que habla español. Naturalmente el español es una lengua más hablada que el francés y por tanto a los franceses les
resulta muy útil hablar español, pero nosotros deberíamos hacer un esfuerzo en ese sentido. Hay una realidad triste, y es que en las encuestas realizadas por el Instituto Elcano se observa que hay un mayor porcentaje de franceses que piensan que
España es un gran país y que los españoles son gente muy amable y muy tratable que de españoles que piensan lo mismo de Francia. La relación, más o menos -quiero recordar-, es que el 70 % de los franceses tiene una excelente opinión de España y
aquí solamente tiene una buena opinión sobre Francia el 38 %. Naturalmente, los fantasmas de la historia pesan sobre la cultura popular y no hay duda de que imágenes como la de los fusilamientos del 2 de mayo inciden más en la mente de las
personas. Pero creo que debemos hacer un esfuerzo para conocer mejor a nuestros vecinos y apreciarles más, porque realmente ellos nos aprecian a nosotros.


Al señor Salvador le diría que efectivamente tenemos que tener más compromisos que deseos y que las políticas tienen que verse materializadas en hechos concretos, sobre todo en las regiones transfronterizas, que en este país, con Francia,
son particularmente ricas por su historia transfronteriza, porque el Reino de Navarra, como todo el mundo sabe, era transfronterizo, de la misma manera que lo fue el Reino de Aragón y, naturalmente, Cataluña. Por tanto, esa interacción es algo que
forma parte de



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nuestra historia y tenemos que asegurarnos de que esa frontera no sea una barrera, sino un nexo de unión a nivel humano y cultural, por las comunidades que están cercanas; pero también debe ser un nexo de unión físico, y para ello
necesitamos más conexiones, más carreteras, necesitamos que fluya más todo, porque para nosotros Francia es la puerta al mercado interior, y el mercado interior no solamente es una aspiración, sino una realidad jurídica de la que nosotros formamos
parte y sobre la que tenemos un derecho.


Creo que no me puedo ir de aquí sin mencionar un tema que está en la mente de todos, que son los recurrentes problemas que estamos teniendo con la libre circulación de mercancías, con los camiones que pasan, sobre todo, por la Junquera. El
señor Xuclà me decía que había que desmantelar las instalaciones fronterizas. La verdad es que las instalaciones fronterizas ya no tienen una gran función, porque todo el mundo pasa y no hace más que verlas, pero pueden tenerla si en un momento
dado hay que controlar, si hay que parar algún flujo migratorio indeseable o de drogas. Lo quiere la Policía francesa y lo quiere la Policía española. Eso no quiere decir que no haya vigilancia. Quiero resaltar aquí el gran mérito que tienen los
Mossos d'Esquadra, que están haciendo de frontera a kilómetros de la frontera. Hay muchos controles de la Policía autonómica catalana a lo largo de toda la costa del corredor mediterráneo precisamente por no parar a nadie, para no dar la sensación
a los que pasan de que se les para en un punto fronterizo. La realidad es que los Mossos d'Esquadra están muy atentos a todo lo que pasa por ese corredor mediterráneo, porque saben que hay muchos turistas, mucha gente inocente, pero también que hay
muchos delincuentes, gente que pasa droga e inmigración ilegal. Ese control lo realizan la Policía Nacional y la Guardia Civil, así como los Mossos d'Esquadra, no específicamente en la frontera, pero sí a lo largo de los kilómetros por donde
transcurre ese pasadizo. Creo que llegará un momento en el que esas instalaciones desaparezcan, pero mientras exista la sensibilidad que hay actualmente en Francia por la entrada de droga desde España, por la inmigración ilegal, por los grandes
flujos de gentes que vienen desde muy lejos, ya sea desde España hacia Europa o desde Europa hacia España, creo que estarán ahí, aunque sea de manera testimonial, no sé si para usarlas de vez en cuando, pero sí para cuando se necesiten.


Tomo nota de lo que me pide sobre la compensación de la compañía que hizo el tramo Figueras-Perpiñán entre los años 2009 y 2013, que no fue operativo. Con respecto a las inversiones entre Montpellier y Perpiñán, lo único que puedo decirle
es que la decisión del Gobierno francés es reducir el gasto público y ahorrar en todo lo que pueda, y aunque todavía no han empezado a practicarlo, ya lo están anunciando y están comenzando a tachar proyectos. Tenemos que llegar a la conclusión de
que la conexión entre Montpellier y Perpiñán no es una prioridad para el Gobierno francés, porque tiene muchas otras. Como tiene que recortar gastos, tiene que recortar 50.000 millones, ya está anunciando un montón de proyectos que dice que no va a
hacer o que va a retrasar. Eso es una desgracia para nosotros, porque efectivamente las conexiones con España no son una prioridad del Gobierno francés, pero tampoco lo son las conexiones con Alemania, con Bélgica o con Italia. Creo que mal de
muchos es consuelo de tontos, pero la verdad es que estar interconectada no es una cosa que seduzca particularmente a Francia; es más, siguen todavía con esa idea de mantener ese mundo francés, que creo que les está haciendo tener un retraso grande
ante los retos de la globalidad, pero no solo entendida con el mundo mundial, sino, sobre todo, con el mundo de tu alrededor. Creo francamente que Francia tiene que digerir todo el tema de la ampliación; creo que todos tenemos que digerirlo, pero
ellos más, ya que les afecta porque están en medio del proyecto europeo.


¿Qué perspectivas hay con respecto al Midcat? Para mí, lo que necesita el Midcat es que se haga el proyecto de Eridán, que es la conexión en el alto Ródano entre el norte y el sur. Mientras en Francia no se haga el Eridán, mañana podemos
hacer el Midcat, pero no servirá de nada, porque pasará el gas, ¿y luego dónde irá? Nosotros queremos que el Midcat sea el gran tubo desde el sur hacia el este y norte de Europa, y para eso tiene que pasar por el alto Ródano, tiene que pasar por un
punto de conexión que se llama Eridán. Ese proyecto está programado, está entre los proyectos de los Trans-European Networks, pero no está hecho. Mientras no lo esté, por mucho que hagamos Midcat... Al mismo tiempo, tenemos que ser realistas,
porque los gasoductos cuestan mucho dinero. Los puede pagar la Unión Europea con sus fondos de interconexiones, pero también los tienen que pagar las empresas. Para que los paguen las empresas tiene que haber negocio, y para que haya negocio tiene
que haber un nicho de mercado en el centro y en el este de Europa. Mientras los rusos sigan exportando lo que exportan, no hay BCM que vender. Si algún día, por razones de política de diversificación energética, la Unión Europea decide decirle a
Rusia que reduzca en un 30 % su aportación al gas europeo, a lo mejor se monta ahí un nicho de



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mercado del 30 %, de equis millones de BCM que pueden venir de otro sitio. Por ahora, aunque nosotros tuviéramos el paso asegurado, no sé muy bien dónde venderíamos el gas en este momento, si en Alemania, en República Checa, en Eslovaquia o
en Polonia. Lo que no sabemos es si el gas va a seguir fluyendo desde Rusia.


El señor Beneyto ha mencionado algo que me gustaría resaltar aquí. Ha hablado de buscar más vehículos de contacto bilateral. Quisiera decir en sede parlamentaria que aquí había un grupo de amistad hispano-francés que por lógicas razones
presupuestarias ha debido eliminarse. Creo en la diplomacia parlamentaria, pero sobre todo creo en la diplomacia parlamentaria entre países en los que hay un enorme flujo y una intensa relación política y humana. Me consta que en la Asamblea
francesa hay un gran deseo de interaccionar con los parlamentarios españoles que en este momento está frustrado. Hay un grupo de amistad en el Senado que, por cierto, tuvo una visita muy brillante a finales de junio, pero no lo hay aquí. Imagino
que las restricciones presupuestarias no durarán toda la vida, y quisiera pedirle, señor presidente, que plantee este tema al presidente de las Cortes Generales para poder rehacer ese grupo de amistad que antes era activo y que creo que ahora podría
ser interesante, porque a nivel político da lugar a unos contactos que indudablemente ayudan a la diplomacia clásica. También es verdad que en tiempos había un foro hispano-francés, que ha estado funcionando hasta hace relativamente poco tiempo, y
que ya no funciona. Esos encuentros de la sociedad civil son muy interesantes en casos en los que hay un contacto intenso, como sucede con Francia y España, y a lo mejor podríamos pensar en actualizarlo.


Creo que me he pasado largamente de mi tiempo. Aunque no será por falta de ganas de seguir comentando estos temas, que verdaderamente son apasionantes, pido excusas por haberme pasado y me pongo a su disposición.


El señor PRESIDENTE: Señor embajador, ha sido un placer. Muchísimas gracias por su comparecencia y por los datos aportados.


Vamos a suspender la sesión dos minutos para despedir al señor embajador y acompañarle a la puerta. (Pausa).


- DEL SEÑOR EMBAJADOR DE ESPAÑA EN LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (HERGUETA GARNICA), PARA INFORMAR DE LOS OBJETIVOS DE SU MISIÓN, CONFORME A LO DISPUESTO EN EL ARTÍCULO 44.7 DE LA LEY 2/2014, DE 25 DE MARZO, DE LA ACCIÓN Y DEL SERVICIO
EXTERIOR DEL ESTADO. A PETICIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA. (Número de expediente 212/001624).


El señor PRESIDENTE: Damos comienzo al segundo punto del orden del día, comparecencia del embajador de España en la República Democrática del Congo, para informar de los objetivos de su misión, de acuerdo con lo establecido en la Ley de la
Acción y del Servicio Exterior del Estado, a petición del Grupo Parlamentario Socialista.


Pediría a todo el mundo, incluido el señor embajador, que nos ajustemos a los tiempos.


Tiene la palabra el señor Hergueta.


El señor EMBAJADOR DE ESPAÑA EN LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Hergueta Garnica): Quiero empezar diciendo que para mí es una gran satisfacción estar aquí hoy, porque creo que estas comparecencias son un gran acierto de la nueva ley, ya
que nos permiten acercar nuestro trabajo al Congreso y, por tanto, a la sociedad española. Quiero ofrecer mi máxima colaboración.


Realizaré una breve exposición, porque tenemos un problema de tiempo, dividida en dos pequeñas partes, y también una breve introducción. La introducción es sobre mi experiencia profesional, básicamente por qué me han nombrado embajador en
el Congo. Tengo una experiencia bastante extensa. Ingresé en la carrera diplomática en el año 1986 y he tenido la suerte de poder realizar actividades muy variadas que ahora creo que son de utilidad en el Congo. He tenido una gran dedicación a la
cooperación; he tenido la suerte de ser incluso coordinador de una OTC y consejero de Cooperación en dos ocasiones. También he tenido una experiencia cultural bastante extensa, porque he sido consejero cultural y también director de un Instituto
Cervantes. He tenido experiencia en dos cosas que son especialmente útiles en el Congo. En la parte económica, he sido subdirector general de Relaciones Económicas Internacionales y he tenido vinculación con las empresas y con el trabajo de
promoción comercial en el exterior. También he tenido experiencia en conflictos, que es útil porque el Congo es un país muy complejo. He estado en diversos países, como en la antigua Yugoslavia cuando estaba en guerra; más recientemente he estado
la



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Embajada en Yemen, puesto que desempeñé hasta hace año y medio. De ahí que tenga una dedicación especial a todo lo que es protección de la colonia española, y en general de los ciudadanos españoles, en esas situaciones.


Voy a empezar hablando, muy brevemente, del Congo, para decir que es un país, como decía, muy complejo, con una historia muy convulsa. Es un país que sufrió una colonización especialmente dura, porque fue el único que no fue colonizado por
un país, sino por una sociedad mercantil, ya que el Estado Libre del Congo era propiedad de un señor, que era el rey de Bélgica. Eso se nota, porque en el momento de llegar a la independencia, en 1960, el Congo solamente tenía dos graduados
universitarios. Todo esto propició que hubiera un absoluto descontrol desde el inicio del periodo de independencia. Desde 1960 a 1965 se sucedieron los golpes de Estado, los asesinatos, etcétera, hasta que en el año 1965 llegó al poder Mobutu.
Ahí llega la segunda fase, digamos, de la desgracia del Congo, que fue una dictadura de casi treinta años, basada en el robo, en la cleptocracia absoluta, que significó realmente la disolución del Estado. Para que nos hagamos una idea de hasta qué
punto llegó esa situación solo hay que mencionar un hecho muy curioso, y es que Mobutu no pagaba ni a sus tropas; el Estado no cobraba y vivían todos de lo que podían robar, etcétera. Mobutu, incluso, en determinado momento, en los años 1992, 1993
y 1995, como no podía pagar a sus tropas permitió el saqueo de las ciudades; Kinshasa fue saqueada tres veces por las tropas de Mobutu, en lo que se llamaba le pillage; es decir, que entraban a robar durante tres días, con el permiso del Estado.
Eso da una idea de la debilidad institucional, que es uno de los principales problemas.


A partir de 1997 cambia la situación, porque Mobutu es expulsado del poder -en parte porque no tiene ejército, ya que no les pagaba- por una agrupación de grupos guerrilleros, dirigido por Laurent-Désiré Kabila, apoyados fuertemente por
Ruanda. Ahí empieza una intervención extranjera, que no ha cesado hasta hoy, que es muy importante. Kabila padre se instala en el poder por la fuerza de las armas, da algunos pasos hacia la democracia, pero no puede completarlos porque es
asesinado en el año 2001 por uno de sus guardaespaldas, precisamente a instancias de Ruanda. En ese periodo de tiempo se inicia lo que los periodistas han llamado la Primera Guerra Mundial africana, que es una guerra de una enorme intensidad y
violencia, en la que se han cometido unas grandes violaciones de derechos humanos. Hay que pensar que es una guerra que en una zona muy limitada causa más de tres millones de muertos, con una característica muy importante, que es que casi todos son
civiles. Nos encontramos con un escenario de guerra que se ha mantenido prácticamente hasta hoy. Desde principios de los años noventa hasta hoy, el este del país es una zona extraordinariamente rica en la que actúan grupos guerrilleros y donde
hasta ahora ha sido imposible conseguir una pacificación completa. Además, es una zona extensísima que prácticamente escapa al poder del Gobierno.


Para acabar con esta pequeña introducción histórica, diré que la situación hoy es mucho más esperanzadora. ¿Por qué? Porque ha habido una implicación completa de la comunidad internacional. En el Congo está la misión de Naciones Unidas
más grande y más costosa que existe, que es la Monusco, que tiene casi 30.000 componentes, de los que casi 22.000 son militares. Además, tiene una cosa única, y es que el Consejo de Seguridad permitió en un momento determinado que la Monusco creara
la Brigada Especial de Intervención, es decir, una brigada para luchar, para realizar ofensivas y no simplemente para defenderse, como suele ser habitual en las misiones de paz. Es una brigada que efectúa operaciones militares contra los grupos
rebeldes, que ha sido determinante para vencer al grupo más importante, que era el M23, y ahora para desarmar a los grupos que quedan. En estos momentos, la situación es más positiva porque se ha conseguido un inicio de pacificación en el este.
Junto con el Ejército congoleño, Monusco ha conseguido derrotar a la única fuerza que tenía armamento pesado, que era el M23, que se había apropiado de una parte muy importante de territorio, que había establecido su propia administración y que
había establecido un cuasi Estado con capital en Goma, en el este. Eso se ha acabado y ahora estamos en un proceso secundario de desarme de los grupos. ¿Cuál es el problema? Que hay casi cincuenta grupos armados, y como es un terreno muy rico
cada uno controla militarmente una zona que le da unos grandes rendimientos económicos. Hay grupos que existen solamente para explotar una mina, para apropiarse de los recursos naturales. Algunos grupos, los más importantes, están apoyados por los
Estados vecinos, que es el caso, sobre todo, de Ruanda y de Uganda. Una de las cosas que suceden es que las tropas pasan de un país a otro porque no hay frontera y, por ejemplo, el grupo más importante en estos momentos es el FDLR, el Frente
Democrático para la Liberación de Ruanda, que está formado por los hutus ruandeses, que fueron derrotados por los tutsis, que se pasaron completamente al otro lado. Esa



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es la situación en el este, que está siendo controlada poco a poco por Naciones Unidas y por el Gobierno. Se están creando lo que Naciones Unidas llama islas de seguridad, para establecer en esas zonas el Estado congoleño, con el apoyo de
Monusco.


En la parte política, el Gobierno tiene en el oeste una situación de estabilidad. Es un Gobierno en funciones, ya que el Gobierno del primer ministro, que es un tecnócrata que se llama Matata Ponyo, tiene como objetivo estabilizar la
economía, lo que ha conseguido, porque ha logrado en dos años cosas difíciles, como estabilizar la moneda, estabilizar la tasa de inflación, cuyas cifras han pasado de dos dígitos a uno, del 53 % al 8 %, en un Estado que ingresaba con un modelo
fiscal muy parecido a los que existían en Europa en el siglo XIX, es decir, aduanas y concesiones administrativas. Este primer ministro ha conseguido por primera vez poner un impuesto real al consumo, que es el IVA, que se instauró el año pasado y
está funcionando. Eso hace que por primera vez el Estado del Congo tenga recursos, lo que es muy importante. Por ejemplo, un hecho realmente diferenciador es que por primera vez empieza a pagar a sus funcionarios, a sus policías. Desde hace seis
meses ya se paga a los funcionarios y a los policías congoleños, que antes vivían de lo que sacaban en la calle. Ese es un cambio importante y muy esperanzador.


En el plano político es un Gobierno estable, que tiene una gran mayoría legislativa obtenida en el año 2006. El desafío con el que nos encontramos es con la renovación en las próximas elecciones, tanto legislativas como presidenciales, que
están previstas para 2016. Joseph Kabila -que es el actual presidente, hijo de Laurent Kabila- llegó a la Presidencia porque era el hijo de Kabila, y en ese momento, para mantener el equilibrio entre las distintas facciones del movimiento de
Kabila, cuando este fue asesinado, fue la única solución posible. Los comandantes de los grupos guerrilleros fueron los que le instalaron en el poder. Él ha tenido mérito porque ha avanzado hacia la democracia, es cierto que presionado por la
comunidad internacional, y ha conseguido una cierta concertación nacional para obtener una constitución democrática, que es la de 2006. Ganó las elecciones en 2006 y en 2011, es verdad que siempre con un margen de votos muy pequeño y, además, con
una cierta manipulación, porque en 2011 cambió la Constitución para que las elecciones que eran a dos vueltas, fueran solamente a una. Lo que pretende ahora es suprimir un artículo de la Constitución que prohíbe la reelección para un tercer
mandato. La clave del futuro político del Congo es si lo va a conseguir o no.


También es cierto que dentro del movimiento kabilista no hay alternativas, porque hasta ahora nadie parece capaz de sustituir al presidente. Después, en la oposición tenemos el problema de que el líder veterano, que es Tshisekedi, que es el
último candidato presidencial, que según bastantes observadores fue el que realmente ganó las últimas elecciones, es una persona muy mayor, tiene ochenta y tres años y le acaban de hospitalizar en Bruselas, por lo que no creo que en el año 2016, ya
con ochenta y cinco años, sea capaz de instrumentalizar una oposición. Además, la oposición está dividida, y aunque es el líder del partido más importante de la oposición, no lo es de toda. Kabila ahora no tiene un reemplazo evidente, quizá pueda
ser su hijo, pero es difícil. En el Congo no hay figuras políticas.


Yo he tenido una experiencia muy breve, porque solo he estado allí dos meses, pero lo que sorprende es que el presidente esté oculto. No hace nunca declaraciones. Por ejemplo, recientemente, cuando hemos tenido la crisis del ébola el
presidente no sabe, no contesta; no se le ve, no aparece en televisión. Esto llega hasta el punto de que algunas personas le han acusado públicamente de vivir en el extranjero y no estar en el poder, y decían que gobernaba su mujer. Son cosas muy
extrañas, pero realmente hay un vacío. Lo mismo pasa con la oposición, que hay grupos pero no hay una figura fuera de Tshisekedi que sea capaz de instrumentalizarla.


¿Cuál es la misión de la embajada? Nos debemos centrar en cuatro grandes áreas. La primera, el área política y de seguridad. Las instrucciones que yo tengo son las de apoyar en todo lo posible el proceso de estabilización y pacificación
del Congo. A nosotros nos interesa mucho que el Congo sea un país estable y próspero, porque está en una zona especialmente difícil. ¿Cómo se puede conseguir eso? El camino es muy sencillo. Hay una misión internacional, que es la de Naciones
Unidas, que va por buen camino, ya que ha conseguido salir de la inercia de estas misiones y ser activa. Además, tiene un enviado especial del secretario general, que es Martin Kobler, que es un excelente diplomático y un excelente jefe, que está
consiguiendo esa pacificación y esa estabilización; sobre todo, tiene una cosa muy importante, que es que está promoviendo el respeto a los derechos humanos y que el Gobierno congoleño, dentro de las limitaciones que tiene, sea capaz de colaborar
plenamente con el Tribunal Internacional. Podemos decir que todos los presos del tribunal africano son de nacionalidad congoleña. Pero hay mucho más que hacer, porque las violaciones en el este son atroces. Solo hay que pensar en las denuncias
que ha



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realizado la reciente Premio Príncipe de Asturias sobre violaciones masivas utilizadas como arma política. Son reales. A la Unión Europea, por las misiones que tenemos, y a Naciones Unidas les consta que es así. Estamos hablando de un
territorio extenso, porque el Congo es cinco veces España y el este es casi la mitad de Europa, donde no hay carreteras, no hay transporte aéreo, no hay transporte fluvial. El único transporte aéreo viable es el que ha establecido Naciones Unidas.
Esta es la única forma de desplazarse al este, porque lo demás son compañías de fortuna, todas en la lista negra. Cuando he invitado a esta señora a venir a Kinshasa para destacar un poco su trabajo y el premio, no ha podido hacerlo, porque no hay
forma de desplazarse desde Lubumbashi, donde estaba, o desde Bukavu hasta Kinshasa. Es realmente complejo y difícil. Esa es la parte política.


Tenemos que colaborar en todo lo que sea fundamental para ensalzar e incrementar el respeto de los derechos humanos, que es una cosa que todas las embajadas de la Unión Europea tienen muy claro y hay que reforzar el Estado congoleño.
Nosotros lo hemos hecho en la medida de nuestras posibilidades, con algunos proyectos, sobre todo en el ámbito de la policía. En el formato de la Unión Europea lo estamos haciendo con la policía y con el ejército, que es lo fundamental, y ya se
está consiguiendo que el ejército no viva en las poblaciones saqueando a la población civil, sino que empiecen a tener cuarteles donde poder vivir con sus familias, que cobren sus sueldos, porque es un ejército medieval, que vive de saquear a su
propia población civil. Eso se está cambiando gracias a la intervención de Naciones Unidas.


El segundo aspecto es el económico, ahí estamos presentes. Es un fenómeno común a todos los países en los años de crisis: se ha incrementado de una forma extraordinaria la presencia de nuestras empresas. En el Congo prácticamente desde el
año 2007 hasta la actualidad se han duplicado nuestras exportaciones. También es verdad que ha habido un incremento de las importaciones, pero tenemos una tasa de cobertura bastante buena, sobre todo si hay repuntes en los cuales hay unas grandes
importaciones del Congo, que es cuando compramos aceites minerales, petróleo, etcétera. Fuera de las importaciones de petróleo, nuestra balanza comercial es muy favorable a España y lo va a ser aún más. Porque además hay una presencia de empresas
españolas que están llegando poco a poco. En los dos meses que he estado he visto como ganaban siete concursos y algunos muy sustanciales de veintitantos millones de euros. El papel de la embajada en ese campo es apoyarlas, porque son empresas que
tienen muchísimas dificultades de todo tipo, desde administrativas hasta logísticas. Por ejemplo, es imposible mover materiales. Una empresa española que está construyendo el aeropuerto de Lubumbashi me contaba que para traer el equipamiento
tienen que alquilar un avión en Sudáfrica o fórmulas que les hemos ofrecido como subalquilar aviones de Naciones Unidas, que es mucho más barato, pero que les costaba muchísimo dinero. Ahí la embajada tiene una función muy importante y estamos en
contacto con ellos. La otra cosa que estamos haciendo es canalizar y seguir muy de cerca los procesos de concursos de organismos internacionales, sobre todo de la Unión Europea y del Banco Mundial. Fundamentalmente, porque hemos presionado a
través de los jefes de emisión hemos conseguido que la Unión Europea empiece a ejecutar los fondos del undécimo FED e inicie proyectos. Tenía una táctica no muy clara de concursos, hacían adjudicaciones directas y hemos conseguido que salga el
primer lote, sobre todo para la construcción de un barco hidrográfico y hacer navegable de nuevo al Congo. Es un proyecto muy grande. Ahí ya están participando empresas españolas y vamos a seguir muy de cerca este tema.


El tercer punto es el de la cooperación y la cooperación cultural. Aquí tenemos el problema de que en su momento se cerró la OTC, por la nueva redistribución y por los recortes que había en cooperación, pero hemos intentado mantener viva la
cooperación apoyando a los proyectos que ya existen y a las ONG que están allí y buscando financiación extraordinaria. De hecho ya hemos conseguido, a través de la Unión Europea, financiación para nuevos tramos de los proyectos españoles. Hay
proyectos extraordinarios como, por ejemplo, el único hospital moderno de Kinshasa que se ha construido con apoyo español, en el que hemos conseguido pactar con otras cooperaciones que financien esos proyectos. Existen muchas cooperaciones que
tienen dinero como la japonesa o la francesa, en este caso, a las que les interesa mantener proyectos que son eficaces, reales y presten un servicio. En la parte cultural también estamos desarrollando un proyecto muy grande de actividades
culturales. Tenemos casi doce actividades culturales de aquí a final de año, con un presupuesto muy pequeño, pero estamos consiguiendo que empresas paguen parte de los gastos incluso haciéndolo con otros países, sobre todo con Bélgica o Francia.
Nosotros aportamos una parte pequeña, pero les organizamos la actividad y ellos la financian, lo cual es un elemento muy positivo.


Por último -es una de las razones por las que me han mandado al Congo-, el Congo es un país muy complicado y muy peligroso. Es peligroso en la calle, para los ciudadanos extranjeros, europeos, y siempre



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hay un riesgo de golpe de Estado o de incidentes violentos. En los últimos seis meses hemos tenido dos muy graves. El último grave fue en diciembre. Una parte del Ejército dio un golpe de Estado y hubo casi 200 muertos en Kinshasa. Es
importante tener una red muy organizada. Tenemos unos planes de evacuación muy bien organizados. Un punto de concentración es la residencia, donde nos han mandado tiendas de campaña, alimentos, etcétera, y hemos montado dos cosas, que en la
anterior embajada en Yemen, en la que tuve que hacer dos veces la evacuación de la embajada y de la colonia española me resultaron muy útiles. Uno, un sistema de alerta por sms, por el que vamos alertando qué zonas de la capital son peligrosas, a
qué zonas no pueden ir, si hay disturbios o cualquier problema en una zona y otro sistema más estable, para temas que también interesan, que es una red a través de los correos electrónicos. Mi obsesión es acercar la embajada al ciudadano. La
embajada es la casa del ciudadano, y el ciudadano tiene que saber que la embajada le está protegiendo en todo. Por ejemplo, lo hemos hecho en el caso del ébola. Hemos explicado exactamente qué es lo que estaba pasando. Les hemos mandado a todos
los españoles que estaban en nuestra lista consular protocolos de actuación y qué es lo que tienen que hacer si hay ébola. Tenemos preparado material, ya nos lo han mandado de Madrid muy rápidamente el ministerio por si realmente el ébola pasa a
Kinshasa. Eso es muy importante, porque lo mismo sucede con el ébola y con determinadas actuaciones del Gobierno. Ahora tenemos un problema porque el Gobierno pretende imponer una tasa a través de una renovación de las tarjetas de residencia
quedándose con los pasaportes. Ahí hemos intervenido hemos hecho que la Unión Europea inicie gestiones y de todo eso vamos informando puntualmente a los ciudadanos españoles. Además he intentado que sepan -son muy pocos, tenemos aproximadamente
400 registrados y llegarán a 500 con los no registrados, de los cuales hay unos 150 en Kinshasa y es factible conocerlos personalmente- que la embajada les da un apoyo, porque realmente lo necesitan. Eso es importante, porque están inermes ante
muchos abusos del Estado congoleño. Imagínense lo que puede ser tener un negocio en el Congo. Todo tipo de dificultades y de abusos y la embajada tiene que estar ahí y es muy útil, porque puede cortar esos abusos. De hecho lo hemos hecho en un
par de ocasiones. Tenemos que prepararnos para una situación peligrosa, porque Kinshasa es una ciudad que han saqueado y asaltado casi seis veces en un corto período de tiempo. En una ocasión incluso la embajada fue destrozada por disparos de
artillería. Realmente es un sitio en el que hay que estar preparado. Es fácil la preparación, porque tenemos la ventaja de que hay tropas de Naciones Unidas, que es una cosa que no se tiene en otros sitios, y la ventaja mucho más grande todavía de
que al otro lado del río está otro país, si hay algún problema la evacuación es relativamente fácil, pero tiene que estar organizada. No sé si me he pasado del tiempo, pero he intentado hacer una intervención lo más breve posible.


El señor PRESIDENTE: Por el grupo parlamentario que propuso la comparecencia, la señora Blanco tiene la palabra.


La señora BLANCO TERÁN: Señor embajador, muchas gracias por su exposición. Estamos especialmente interesados en la República Democrática del Congo. Sabemos perfectamente que lleva muy poco tiempo. Fue nombrado en mayo de 2014, pero pasó
tiempo hasta que se le dio el plácet. Por tanto, lleva solo dos meses. Le agradezco su exposición sucinta y muy clara sobre la situación de este país. Fue precedido de un embajador que lamentablemente ha estado envuelto en una serie de
irregularidades que están en manos judiciales en este momento y que esperemos que pronto se esclarezcan, por el bien de todos.


Lo ha explicado muy bien, la República Democrática del Congo es el segundo país más pobre después de Níger. Es un Estado fallido, un país inmerso en múltiples guerras, la última, la más terrible de todas, lo que se ha llamado la primera
gran guerra de África, con unas fronteras especialmente complicadas y afortunadamente con una misión que sí parece que funciona que es la Monusco, donde hasta nosotros sabíamos teníamos dos observadores españoles. No sé si me lo puede aclarar. Si
continuamos teniendo dos observadores españoles en esa misión. Esa misión que parecía haber terminado con el M23 sabemos que ha sido ampliada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas recientemente, por que no es nada fácil la zona del este y
la zona de Kivu. En concreto, se ha referido a las cuatro áreas que me parecen importantes: política y seguridad, al área económica, porque es curioso, un país tan extremadamente pobre con el registro menor dentro del ránquin de desarrollo humano
es uno de los países más ricos de África. Es rico en coltán, tiene el 80 % de la reserva del coltán, uno de los minerales



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más apreciados en este momento, de cobre, de uranio, de petróleo, de diamantes, de oro, en fin, es tremendo porque tiene una población en la extrema pobreza donde no llega a dos dólares por día en un país que es uno de los más ricos del
Planeta.


Leyendo acerca de esto -y no conozco como usted África, que además ha sido embajador en Yemen, por tanto, su fama le precede de países en conflicto-, lo que sí parece es que China ha adquirido un gran protagonismo en la inversión en la
República Democrática del Congo. Esto es preocupante por muchas razones. Como sabe, China no está en el Club de París. La comunidad internacional no conoce la deuda que contrae en África. Por tanto, no sabemos qué deuda está contrayendo la
República Democrática del Congo con China. Además de otros países. Otros países son menos opacos. El nuestro ahora no es nada opaco, porque afortunadamente tenemos una Ley de Deuda Externa que pudimos sacar adelante en la legislatura anterior y
que nos está siendo extremadamente útil para conocer los flujos de deuda, pero China sigue siendo el primer país inversor en la República Democrática del Congo y muy por delante de la Unión Europea. Ha mencionado que empresas españolas han entrado
a trabajar en el Congo y nos alegramos desde mi grupo parlamentario. También querríamos saber es en qué sectores y en concreto en qué zonas del país y qué tipo de explotación están haciendo. Si puede decírnoslo, porque sabemos el poco tiempo que
lleva, señor embajador.


Por otra parte, me voy a referir a la cooperación, hasta el año 2012 España fue el décimo donante. Ha dicho bien, teníamos una magnífica Oficina Técnica de Cooperación que lamentablemente se ha cerrado, pero no solo se ha cerrado. Es que
en este momento no tenemos prácticamente proyectos. Lo ha explicado bien y muy elegantemente. Estamos intentando encontrar partners que nos ayuden a terminar los proyectos que había iniciado la cooperación española. Cuando se habla tanto de la
marca España, la marca España nació hace mucho tiempo y nació con la cooperación española. Aquel huevo frito de los años ochenta fue realmente -y usted como embajador en Yemen anteriormente lo tiene que saber- la marca España. Querría saber cómo
lo ve usted desde la embajada y cómo lo ven los otros países europeos de nuestro entorno que tienen embajada en la República Democrática del Congo. Efectivamente, se ha referido a las zonas de riesgo, están claras. El último premio de la concordia
que nos ha puesto muy contentos a todos porque es una mujer luchadora, defensora de los derechos humanos, ha venido denunciando en los últimos años las violaciones masivas de niñas y mujeres en la zona de Kibare y en la zona de Kivu, es decir, en
toda la zona este y demás zonas fronterizas donde realmente son muy permeables a otros países tan pobres y tan conflictivos como la propia República Democrática del Congo. No me quiero extender más, solamente augurarle lo mejor. Está sirviendo a
su país en un país extremadamente complejo y pensamos que estamos en buenas manos.


El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra el señor Salvador.


El señor SALVADOR ARMENDÁRIZ: Intervengo brevísimamente, porque mi conocimiento sobre el Congo es manifiestamente mejorable. Uno tiene muchas limitaciones y, entre otras, esta. Quiero agradecerle su comparecencia y especialmente la somera
y amplia explicación que nos ha dado sobre la historia y la evolución política y social del Congo. Al menos escuchándole me da la sensación de que transmite más esperanza que miedo, por decirlo de alguna manera, sin perjuicio de que es verdad que,
como usted ha descrito, es un país peligroso en sus propios términos y sometido a muchos riesgos y vaivenes políticos, sociales, sanitarios, etcétera. Por eso casi reproduciría la pregunta que ha hecho mi colega del Grupo Socialista, porque
pareciera -y usted describiera- que los siete concursos a los que habían optado empresas españolas resultara casi paradójico o heroico, por decir algo, esa sería la palabra, que empresas españolas sigan acudiendo allí con valentía. (El señor
vicepresidente, Landaluce Calleja, ocupa la Presidencia). La pregunta sería esa: en qué sectores podemos tener una posible colaboración o empresas españolas pueden abrir mercado allí en lo que le toca para apoyarles y darles asesoramiento, que le
agradezco, así como su explicación y quiero desearle mucho éxito en su misión.


El señor VICEPRESIDENTE (Landaluce Calleja): Por el Grupo Parlamentario Catalán es el turno de intervención de su portavoz, el diputado Xuclà.


El señor XUCLÀ I COSTA: Muchas gracias, señor embajador. Encantado de reencontrarnos y le deseo lo mejor en su gestión en este país que nos ha descrito claramente. Es especialista en gestión de conflictos, entre otras materias, y afronta
la representación de España en un país difícil. En un país con una esperanza de vida muy baja, cuarenta y un años, y en un país que demuestra una vez más cómo la colonización y los



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países colonizados explican muy bien el presente de estos países. Etiopía y Libia también se explican por la prohibición de los colonizantes de permitir la educación superior a los nativos. Nos ha aportado un dato impactante. En el
momento de la independencia en la República Democrática del Congo había solo dos licenciados universitarios. Le agradezco muchísimo la explicación del contexto político en el que sobrevivió. Tuve la oportunidad de ser observador electoral en el
año 2005, di la mano al candidato Kabila y al candidato Bemba y evocando lo que representaban los dos. Uno denunciado ante el Tribunal Penal Internacional por las prácticas de canibalismo de sus tropas y el otro indirectamente involucrado de alguna
forma con el país que asesinó a su padre. Lo mío fue solo cuatro días, lo suyo es un mandato muy largo que tiene cinco dimensiones, como nos ha apuntado, pero que tiene una muy importante que es contribuir a la estabilización y a la construcción de
instituciones de democracia, de ejército, como usted apuntaba. La colonia es relativamente pequeña, nos ha hablado de 400 registrados, seguramente 500, 150 personas en la capital. Tengo la oportunidad de mantener contactos con algunas de estas
personas y con una persona que es una institución en la capital que es el doctor Frederic Dalmau, que debe conocer, que tiene ochenta años y que está en activo y que él como otros tienen problemas para poder recibir la pensión de la Seguridad
Social, porque a pesar de que contribuyó durante unos años en España, los muchos años en el Congo le desvincularon y en este momento no pueden acreditar los años de contribución de España y beneficiarse de ello. Sé que no es el caso del doctor
Frederic Dalmau, hay otros y simplemente le invito a poder trabajar en la protección de esta parte de la colonia española.


En la prevención de conflictos nos ha hablado del uso de las nuevas tecnologías, y simplemente le quiero felicitar, porque la primera vez que el Ministerio de Asuntos Exteriores utilizó las nuevas tecnologías fue cuando el tsunami en Japón,
a través del Twitter y el excelente embajador de España en Tokio recibió durísimas críticas de cómo podía ser que se intentara utilizar el Twitter para comunicarse con la población y sin duda que fue muy útil en aquel momento y nos tenemos que
adaptar a las nuevas tecnologías y hace muy bien en explicarnos que utiliza las nuevas tecnologías.


Me gustaría que nos ilustrara brevemente -disculpe mi ignorancia al respecto- si usted está encargado también del Congo francés y que nos diera una muy breve pincelada de sus responsabilidades y de sus retos. Tengo conocimiento de algunas
empresas que están trabajando en prospección geológica en el Congo francés, que están muy agradecidas por la cobertura que se da desde Kinshasa. Le deseo mucha suerte en lo que en su tiempo fue el corazón de las tinieblas y espero que en el futuro
sea una tierra de esperanza. Disculpe si en su réplica no estoy presente en la sala, porque tengo un doble compromiso.


El señor VICEPRESIDENTE (Landaluce Calleja): En nombre del Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra su portavoz adjunta, la diputada Miguélez.


La señora MIGUÉLEZ PARIENTE: Muchas gracias, señor embajador. Enhorabuena por su nombramiento y por esta exposición que nos ha hecho sobre el terreno y tiene un importante reto de hacer de puente entre nuestros dos países. Como ha dicho,
la República Democrática del Congo se encuentra en pleno proceso de consolidación institucional, de expansión económica, intentando corregir esas graves carencias que ha tenido durante las últimas décadas, sobre todo, como consecuencia de los
conflictos armados y de la inestabilidad en la zona. Un país, como también se ha repetido aquí, de gran riqueza natural y mineral, pero que sin embargo sigue ocupando el puesto número 186 en el índice de desarrollo humano. Un estado frágil, con
elevados indicadores de pobreza, a los que además se une ahora mismo otro problema incipiente que es la aparición del ébola con 31 muertes en los últimos días. El hecho de que esta activista, esta periodista que ha recibido el Premio Príncipe de
Asturias Arias, Caddy Adzuba, haya puesto de relieve esta violencia extrema que se sufre en la parte de Kivu del este sobre las mujeres de su país, pues nos alegra que haya sido España precisamente la que haya dado visibilidad a su trabajo y a su
equipo. El Congo ha atravesado un período de recesión importante que ha ido paralelo a la recesión de la economía mundial. En 2010 se le condonó la deuda por parte de los países del Club de París. Esto supuso un hito importante. Casi el 97 % de
su deuda externa, que equivale a 7.500 millones de dólares, a partir este momento parece ser que el producto interior bruto va evolucionando de una manera favorable. En el año 2010, por ejemplo, creció al 7,2 %; en 2011, al 6,9 %, y, en el 2012,
al 6,7 %. Es verdad que el Gobierno está abordando un plan de infraestructuras básicas, que está siendo ejecutado por empresas chinas. Nos gustaría que nos hablara sobre este asunto, porque en un contrato o macro contrato en el que pudieran tener
presencia las empresas españolas parece que esto va a ser difícil puesto que parece que existe una especie de acuerdo de cambio de infraestructuras básicas o minerales con el Gobierno de China.



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El Gobierno de Matata Ponyo, que ha nombrado también, ha sido el artífice de esta estabilidad del país, porque además tiene experiencia, porque fue, como ministro de economía, quien gestionó la condonación de la deuda externa. Él y su
equipo tienen fama de tecnócratas y quizá sea lo que necesite el Congo en este momento. Parece ser que sus prioridades son: la estabilidad presupuestaria, la contención del gasto y supongo que hará un esfuerzo para atraer la inversión extranjera,
para abrir el país, aunque ha sido polémica esa ley de agricultura, sobre la que no sé si nos podrá ampliar, en la que se establece que el 51 % de la tierra tiene que pertenecer como mínimo a una persona física congoleña, lo cual hará que
inversiones extranjeras previstas se frenen y que incluso algunos salgan de este sector tan importante para la economía congoleña como es la agricultura.


Los esfuerzos políticos y económicos del país, también lo ha mencionado, se han visto frenados con este resurgimiento del conflicto en la parte este del país, por el M23, pero la intervención de las Naciones Unidas y los cascos azules ha
sido definitiva. También se ha puesto aquí de relieve que fue la primera vez que el Consejo de Seguridad autorizó la creación de una brigada ofensiva, no solamente de mantenimiento de la paz, como era tradicional, sino una brigada que, como dijo el
Consejo de Seguridad, estaba creada para una situación excepcional y que, sin duda, ha sido fundamental para pacificar esa zona del país, permitir que los refugiados vuelvan a sus hogares y, de alguna forma, estabilizar la zona y que vuelva otra vez
el desarrollo económico. Fue la primera vez en la historia de la ONU que los cascos azules tuvieron un mandato ofensivo, fue una forma nueva de entender las misiones de la paz.


Es importante señalar que todo este proceso de modernización del país -usted lo puede corroborar- está avalado por la comunidad internacional y, sobre todo, por el Fondo Monetario Internacional y por el Banco Mundial que está haciendo un
seguimiento importante y prestando asistencia técnica y económica al país. Me quiero referir a una empresa española, burgalesa, que está ejecutando un proyecto de casi 58 millones de dólares en una central hidráulica que está demás en consorcio con
una empresa alemana y que cuenta precisamente con el apoyo del Fondo Monetario Internacional, lo cual me parece que es importante. El resto de empresas españolas -usted lo podrá decir- me da la sensación de que son empresas más pequeñas, que no
tienen quizás vocación de permanencia por lo menos hasta ahora y que se trata de pequeños proyectos que se terminan y que se vuelven otra vez al país. Los desafíos a los que se enfrenta el Congo son enormes. Usted va a ser testigo de ello. El
presupuesto para 2013 parece que es solo de 7.000 millones de dólares, lo cual no parece suficiente para atender todas las necesidades del territorio de tantísima población o por lo menos aspirar a un desarrollo sostenido. Las elecciones han puesto
de relieve un Parlamento muy diversificado, enormemente atomizado, en el que existen más de cien partidos representados, además de muchos partidos independientes. Esto no cabe duda que va a suponer un importante reto para aprobar las medidas del
Gobierno.


En cuanto a las relaciones entre nuestros dos países se puede decir que han sido buenas, pero también escasas, sin gran profundidad. Quizá la situación de permanente conflicto en el Congo ha impedido que estas relaciones bilaterales
comerciales y económicas se desarrollen y se han centrado más en lo que ha sido cooperación y ayuda humanitaria. Quizás ahora se dé ese contexto de tranquilidad institucional para que estas relaciones puedan volver otra vez a ponerse en marcha. El
patrón de nuestras exportaciones parece que también está muy diversificado, porque no están consolidadas, que van variando en función de las oportunidades de negocio que hasta ahora haya habido más o menos ocasionales. Parece ser que estas cifras
se mueven entre los 25 y los 35 millones de euros y nosotros importamos fundamentalmente petróleo que, como ha dicho, en el momento que se compra petróleo o aceites minerales, nuestras importaciones del país aumentan.


Es cierto que la cooperación española es muy importante en el Congo. Nos podrá hablar de la colonia española que supongo que muchos de ellos serán misioneros o una comunidad religiosa o de ONG que están trabajando sobre el terreno. Es
verdad que las prioridades de la cooperación española se han redefinido en el nuevo plan de cooperación en el que se ha intentado focalizar los recursos en países más concretos y en nuevas zonas. El Congo cerró su oficina, que solo tenía dos años
de actividad, por lo cual no es que existieran proyectos todavía muy asentados, pero de alguna forma la salidas se ha hecho de manera responsable. Esto no significa que España no siga colaborando con el Congo a través de otras ayudas de tipo
humanitario. La Agencia Española de Cooperación ha destinado precisamente 5 millones de euros, a través de su contribución al Fondo Común Humanitario y también ayuda a otras ONG asentadas en la zona como Unicef, Médicos Sin Fronteras o Cáritas.


Por último, quería hablarle también de los flujos de migración ilegal en el Congo sobre los que quizá tenga más datos. Curiosamente también hace poco he leído un informe en el que decía que los flujos



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migratorios no solamente se producen por el miedo a la guerra, por el hambre o por la violencia, sino que incluso en países en los que las clases medias empiezan a acceder a la educación, estas personas son las que más interés tienen en
abandonar el país, quisiera que nos informará en su conocimiento desde el poco tiempo que lleva de su perspectiva sobre este asunto.


El señor VICEPRESIDENTE (Landaluce Calleja): A continuación, para la réplica, tiene de nuevo el uso de la palabra el embajador de España en la República Democrática del Congo, don Javier Hergueta Garnica.


El señor EMBAJADOR DE ESPAÑA EN LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Hergueta Garnica): Quiero darles las gracias por las interesantes exposiciones que han hecho. Han tocado algunos aspectos a los que no me he referido en mi exposición en
aras de la brevedad. Voy a responder rápidamente a todas las preguntas que han ido planteando.


En el caso de la señora Blanco, del Grupo Socialista, me gustaría decirle, primero, que no tengo un conocimiento profundo del caso de mi predecesor. En un momento determinado el ministerio tuvo constancia de que había irregularidades y
presentó una denuncia ante la Fiscalía. Esa denuncia se convirtió en una querella que el fiscal llevó ante el Juzgado Central de Instrucción, en concreto ante el Número 2 de la Audiencia Nacional, que en un auto del mes de junio la ha considerado
procedente. Era una denuncia por prevaricación y cohecho y está en manos judiciales. Evidentemente, desde el punto de vista del embajador en el Congo, tengo que decir que es un caso que nos ha hecho mucho daño, porque da una muy mala imagen de
España. Es algo realmente inusual. Eso ha hecho que una de las labores que he tenido que hacer cuando he llegado haya sido una gran operación de imagen para cambiar esa percepción. Lo primero que he hecho ha sido centrarme en la colonia española,
que estaba muy alejada de la embajada e intentar cambiar el aspecto físico. Por ejemplo, me encontré con una cancillería en muy mal estado, sobre todo en la sección de visados, que me pareció completamente contraria a la imagen que queremos dar de
España como país de acogida. Solo les digo que los candidatos a los visados estaban separados de la embajada por una reja. No me parecía admisible que en una institución española tuviéramos eso. Hemos encontrado por un precio más barato -y el
ministerio nos lo ha aprobado- una magnífica nueva cancillería donde vamos a poder ofrecer servicios dignos del Estado español, primero, para los candidatos a los visados y, por supuesto, para la comunidad española.


Habla usted de Estado fallido en el Congo. Es cierto que ha sido un Estado fallido y que en muchos aspectos lo es. Sin embargo, están haciendo un esfuerzo -se está notando en estos últimos meses- para no serlo. Un caso que me ha
sorprendido muy positivamente ha sido cómo han tratado el tema del ébola. Ante este nuevo brote de ébola, han conseguido hacer con tropas una cuarentena que está funcionando. Hasta ahora -y han pasado casi tres semanas- no tenemos constancia de
ningún caso de ébola fuera de la zona. De hecho, nada más conocerse el caso el ministro de Sanidad fue con un equipo de la Organización Mundial de la Salud y de Médicos sin Fronteras en el propio avión del presidente, se hizo cargo de la situación
y tomó una serie de medidas que fueron muy acertadas. El problema es que el Congo es un país en el que hay que estar muy preparado para cualquier desorden y es muy importante mantener la preparación. En la embajada nos tenemos que poner en lo peor
y lo peor es que mañana o pasado puede haber un brote de violencia como el que hubo, por ejemplo, en diciembre, durante el cual las zonas de la capital se pueden quedar cortadas y nosotros tenemos que saber qué hacer con la colonia. Con este
sistema de SMS que hemos establecido, primero, podemos indicar a la colonia a qué sitios puede ir, porque tenemos una serie de puntos de concentración, pero depende de dónde se estén produciendo los incidentes. Es una forma efectiva, primero, de
evitar que puedan verse atrapados en esas situaciones en la ciudad y, segundo, de poderles concentrar. Prestamos muchísima atención a esa posibilidad.


Ha hablado de un tema muy interesante, que es el de China. China ha inventado un nuevo sistema que tiene dos formas: la virtual y la real. La forma virtual es que se presentan y firman unos contratos a cargo de bancos estatales chinos -en
el caso del Congo han firmado una especie de crédito por 1.000 millones-, pero la realidad es completamente distinta. Se han dado cuenta de que los Gobiernos africanos en muchos casos no tienen capacidad para hacer infraestructuras y no quieren que
vengan empresas extranjeras mediante concursos. ¿Qué es lo que hacen entonces? Les dicen: Tú me cedes unas minas -suelen ser minas-, nosotros las explotamos y a cambio te construimos la carretera Burgos-Madrid. Te la vamos a hacer nosotros y
además no vas a tener que hacer ni concurso ni nada, porque vamos a llegar allí y la vamos a hacer con trabajadores chinos. Así, en el Congo ahora mismo están construyendo la



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carretera de la costa con chinos. Tú llegas allí y de repente te encuentras muchísimos chinos construyendo la carretera, en muchos casos con métodos bastante primitivos. Para el Gobierno congoleño es una gran ventaja, primero porque, por
lo que me han dicho -ayer estuve hablando con una persona que se ocupaba de este tema y que había llevado las negociaciones-, los cánones, las mordidas se siguen dando igual, pero además porque eximen al Gobierno congoleño de tener que seguir
haciendo infraestructuras. Para nosotros eso es devastador. ¿Por qué? Porque nuestro modelo de empresa en el extranjero es de dos tipos: de servicios o de infraestructuras y las infraestructuras en el Congo, las que son de obra pública, como
carreteras, trenes, etcétera, las están haciendo los chinos. Nos han sacado del mercado. Además, como bien decía la diputada, es todo tenebroso, no sabemos ni cómo lo hacen ni qué acuerdos tienen. Es algo realmente preocupante, que perjudica
muchísimo a nuestros intereses y contra lo que es muy difícil luchar, porque no conocemos los términos de los acuerdos que están haciendo, porque no están a la luz del día. Esa es la realidad.


Me preguntaba qué sectores. Tenemos la ventaja de que no estamos en sectores conflictivos. España no tiene empresas en sectores como la minería o la explotación de los recursos naturales y eso nos va a salvar de muchos problemas. ¿Por
qué? Porque hay serias dudas sobre muchas de esas empresas: que explotan a niños, que no cumplen ningún tipo de legislación natural, que usan mano de obra esclava -hemos tenido constancia de esto por Naciones Unidas en el este- y que no hay ningún
control internacional sobre lo que hacen, porque las explotaciones más importantes están en el este. Nuestras empresas, gracias a Dios, son muchísimo más beneficiosas para el país. Las que están viniendo están ganando concursos en sectores
fundamentalmente técnicos: en ingeniería y en material eléctrico. Hay una empresa, Elecnor, que tiene no uno sino dos grandes contratos, uno para la instalación de redes alta tensión y otro, que es el que tiene con la empresa alemana, para la
sustitución de las turbinas de una de las mayores presas. Hay una empresa española, ACS, que está licitando con el Grupo Cobra la construcción de otra gran presa. Sin embargo, tenemos otra limitación. Como el Estado congoleño está prácticamente
en bancarrota -aunque ahora ha empezado a respirar y puede empezar a pagar a sus policías- todavía no tiene dinero para hacer infraestructuras y nos estamos encontrando con que estamos limitados a las infraestructuras que licita la comunidad
internacional, bien a través del Banco Mundial o bien a través de la Unión Europea. Estamos siguiendo esos procesos y las empresas españolas están ganando muchos. Por ejemplo, hay contratos de venta e instalación de infraestructuras aéreas. Es un
contrato muy importante, de 10 millones de euros, que ha ganado una empresa de Cádiz. Algún diputado, me parece que ha sido el señor Salvador, ha dicho que en condiciones heroicas, y lo son. Realmente tienen un gran mérito. Yo estuve con ellos
varias veces, porque les ayudamos a conseguir transporte para su material, hablando con el PMA, con Naciones Unidas, porque realmente ir a Kisangani es una aventura, pero una aventura real y peligrosa, porque a veces es casi imposible ir. Hay que
ir en aviones y los aeropuertos congoleños no están calibrados. Ellos se dedican a eso y me decían: No sabes lo peligroso que es. En el propio aeropuerto de Kinshasa no hay calibración. La torre de control no te puede decir dónde estás; tienes
que ir con lo que tengas en el avión. Ir en esas condiciones es difícil. Además, hay una serie de abusos -que es otra de las cosas contra la que estamos luchando- que sufren todos los extranjeros y todos los empresarios, como que el policía se te
meta en el coche y, si eres extranjero, te pida 100 dólares. Hay una corrupción administrativa fenomenal a todos los niveles, porque la mayor parte del aparato estatal congolés está acostumbrado a vivir de eso. En las embajadas no tienen sueldo,
viven de los visados. Así, cuando llegas a la Embajada del Congo aquí te cobran 300 euros por un visado, porque es su ingreso. Eso hace que la embajada tenga que estar involucrada. Tenemos la suerte de que como no hay licitaciones públicas del
Estado no tenemos los enfrentamientos que podríamos tener con él por todo tipo de irregularidades. Son procesos en general limpios, porque son de instituciones internacionales.


Paso a hablar de la cooperación. Me considero un hombre de la cooperación. He estado muchos años en ella. He tenido la suerte, inusual para un diplomático, de ser coordinador de una OTC en Panamá y le puedo decir que nos encantaría tener
una, porque las OTC son fantásticas, pero no la tenemos. ¿Qué podemos hacer ahí? Precisamente cuando salga de aquí voy a ir a la agencia. Me he dedicado a visitar los proyectos -he visitado casi diez- y están funcionando, pero como la apertura de
la OTC fue muy corta -dos años- no dio tiempo a tener un programa. En el Congo no tenemos un programa, tenemos aportaciones para convenios con ONG y sobre todo ayuda humanitaria. Esa ayuda se está conservando y nosotros -esa es la misión que hemos
asumido en la embajada- vamos a intentar mantener vivos todos los proyectos que podamos con aportaciones de otros donantes. Eso lo estamos haciendo de forma efectiva. En estos dos meses he tenido tres reuniones con la Unión Europea y hemos
identificado varios



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proyectos que pueden ser financiados y que podemos continuar. También es verdad, como ha dicho la diputada, que la agencia está contribuyendo y nos está dando todas las facilidades. Por ejemplo, en el campo práctico, nos han permitido
establecer prórrogas y nos autorizan a disponer de fondos horizontales que tenemos con el sistema de Naciones Unidas. Pueden estar tranquilos, porque vamos va intentar mantener al máximo la cooperación.


Al señor Salvador le he contestado en parte al hablar de las empresas. Tengo que decirle que también hay mucha presencia de congoleños que conocen el producto español y que estamos recibiendo mucha gente que visita el Congo. Hace poco
hemos recibido una misión de empresarios de Tarragona. No son muy frecuentes, porque también es verdad que en nuestra página web recomendamos no visitar el Congo, pero tutelándolos -nosotros acompañamos a los empresarios y les tutelamos, porque no
queremos que se metan en una situación de riesgo- es posible avanzar.


Me voy a tomar muy en serio la recomendación que me ha hecho el señor Xuclà en relación con ese asunto que no conocía de los españoles residentes en el Congo que tienen problemas con sus pensiones. Sobre el uso del Twitter ya he hablado.
En Yemen, por ejemplo, teníamos una persona siguiendo las redes de Twitter, porque Twitter es un elemento muy importante en los conflictos para saber dónde están situados. La gente escribe un tweet y dice: Está habiendo una manifestación aquí,
están disparando o está pasando esto. A nosotros nos resulta muy útil. El sistema de SMS también es muy útil y sobre todo -y este es un aspecto muy importante- la comunidad se siente acompañada. Muy pocos países tienen un sistema como el que
hemos montado nosotros. En el Congo concretamente lo tienen los americanos, los franceses y los ingleses y lo tenemos nosotros, el resto no lo tiene. Eso es una cosa muy importante que hace que al ser español estés protegido. No eres como un
natural de otros muchos países europeos que está completamente abandonado allí. Esa es una realidad. Sobre Brazzaville, no soy embajador todavía y casi prefiero no hablar. Aunque estoy poco a poco conociendo el país y hay muchas empresas, todavía
no he sido nombrado y no me parece oportuno.


Por último contesto a las preguntas que ha planteado la diputada del Grupo Popular. Evidentemente, hemos prestado mucha atención al ébola. El ébola tiene un problema y una ventaja. El problema es el mediático -ha sido verano y el ébola ha
aparecido en todos los medios de comunicación-, pero la ventaja es que no es tan transmisible como otras enfermedades. El ébola es difícil de transmitir, porque los virus del ébola se mueren en contacto con el aire. Si se fijan, las personas que
están siendo atacadas por el ébola son trabajadores sanitarios y familiares de afectados, sobre todo cuando manipulan los cadáveres, que es un momento álgido de contagio. Hemos hecho dos cosas. Primero, hemos llamado uno por uno a todos los
españoles, que son ocho, que estaban en la provincia de Ecuador. Gracias a Dios están en Mbandaka, que es la capital. Les hemos dicho que tienen el apoyo de la embajada. Ahora nos llevamos material que les vamos a mandar. Tenemos una
preocupación, que es el personal sanitario, que en el caso de Ecuador son misioneros, porque son los primeros que entrarían en contacto con la epidemia si se produce en su zona. La capital está a 600 kilómetros de la zona de cuarentena o sea que
por ahora no ha habido ningún problema, pero en el momento que se produzca les haremos llegar el material que tenemos, sobre todo un elemento muy eficaz, que son los termómetros, porque el ébola solamente se transmite en el momento en el que la
persona ya está enferma, no en el momento de la incubación. Eso es importante. Lo que voy a proponer ahora a la Aecid, como un gesto de buena voluntad -porque esto nos ofrece la posibilidad de profundizar en nuestras buenas relaciones con los
congoleños-, es que hagamos una donación de productos médicos, por ejemplo de este tipo de sensores térmicos, que son muy baratos y nos van a permitir quedar muy bien, porque la mayoría de los países no ha reaccionado todavía. Si les regalamos los
sensores térmicos para que puedan controlar todos los aeropuertos, que es algo que no tienen ahora, vamos a quedar muy bien con ellos y vamos a hacerles un servicio por muy poco dinero.


En cuanto a lo que usted ha comentado sobre Caddy Adzuba, le diré que es un motivo de orgullo. Lamentablemente el Premio Príncipe de Asturias no se conoce mucho en el Congo. Una de las misiones que tendré en cuanto llegue allí será
convocar una rueda de prensa y presentarla. He quedado con ella en que cuando vuelva de España pase por Kinshasa y haremos una rueda de prensa e intentaremos que su figura y sobre todo el premio tengan la mayor difusión posible.


Ha hablado de la ley de agricultores. Es una ley virtual, que no se aplica y que tiene poca influencia en nosotros. Es verdad que dificulta la inversión en agricultura, pero las empresas españolas -he estado con dos- no se fían del sistema
congoleño y no compran la tierra. Lo que hacen es ir a la modalidad de concesión administrativa de un número de hectáreas durante veinte años, que es la que está fomentando



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el Gobierno. Por ejemplo, he estado con una empresa de Valladolid que tiene una concesión de 60.000 hectáreas y que en el primer año ha puesto en marcha unas mil. Esto es muy importante. ¿Por qué? Porque en el Congo no hay agricultura.
Curiosamente, la agricultura es de pura subsistencia, porque no hay tradición y la gente cultiva para sí misma. Esta empresa estaba dando trabajo en un primer año a más de 200 personas. Es muy importante que ayudemos a esas empresas que tienen
muchos problemas administrativos, sobre todo porque se encuentran con que a cada paso que dan les piden una especie de mordida y eso significa que tienen una serie de gastos no previstos, extraordinarios. Es muy importante apoyarlas.


Como usted bien ha dicho, es la primera vez que en el Congo se crea una fuerza ofensiva de Naciones Unidas. Es curioso que en los años sesenta, en el momento de la sucesión de Katanga, también hubiera fuerzas así, pero en los tiempos
recientes es la única y está siendo una muy buena opción, primero, porque tiene un buen comandante, que es Santos Cruz, que es un general brasileño, que está actuando, y segundo, porque está imponiendo una disciplina a las fuerzas congoleñas. El
problema de las fuerzas congoleñas, como decía antes, es que son un ejército medieval que se dedica a saquear. Cuando tuvo lugar la retirada de Goma, hubo violaciones masivas -3.000 personas- por fuerzas de un Gobierno. Eso no es admisible de
ninguna manera, pero que las fuerzas de un Gobierno se dediquen a violar alegremente no puede ser. Las fuerzas de Naciones Unidas hacen de estructura, son el hueso que da consistencia a esa acción que el Gobierno está manteniendo. Esto es muy
importante, porque ahora vamos a tener un pico de violencia nuevo. En la reciente cumbre que se celebró en Angola y luego en Zimbabwe se acordó un calendario para el desarme de las fuerzas hutus, sobre todo del Frente Democrático de Liberación de
Ruanda, y si en diciembre no lo han hecho habrá que volver a combatir y ahí tiene que estar Naciones Unidas. Es muy importante apoyar la misión. Yo estuve con el enviado especial, jefe de la misión, Martin Kobler, y he quedado en volver a reunirme
con él cuando vuelva, y uno de los temas más importantes será intensificar la presencia española. Tenemos una presencia relativamente pequeña a raíz de un hecho muy desafortunado, que fue que se consiguió que el jefe de la fuerza fuera un general
español y este dimitió al cabo de los dos meses porque no se entendió con otras fuerzas. Eso nos ha perjudicado porque ha hecho que en España disminuya el interés por la misión. Eso fue hace dos años y ahora es el momento de volver a plantear la
presencia de españoles. Hay bastantes -he conocido a unos quince-, pero creo que tendríamos que estar más representados por la importante contribución económica que estamos haciendo a la misión, que es importantísima, alrededor de 40 millones de
euros.


Acabo hablando de las relaciones bilaterales, que son excelentes, pero un poco inexistentes. Ahora estamos relanzándolas con una primera ronda de conversaciones políticas a nivel de directores generales y secretarios de Estado. Va a haber
una delegación congoleña. Ellos nos han apoyado en nuestra candidatura -nos lo han confirmado varias veces- al Consejo de Seguridad. Es un país amigo que sabe que España es otro país amigo que le está apoyando en todo lo que puede. Con nosotros
tiene una actitud muy correcta y lo mismo con nuestras empresas, pero estamos hablando de un Gobierno que en teoría es dimisionario. El problema es que allí no hay ventanilla y muchas veces vas a alguien que no puede hacer nada. El poder está
fragmentado. Por ejemplo, es difícil tener acceso porque están fuera. Los que mandan en cada provincia son los gobernadores y no puedes ir a la provincia, porque es muy complicado. Yo voy a empezar a ir ahora, pero es complicado. Es un país un
poco complejo.


El señor VICEPRESIDENTE (Landaluce Calleja): En nombre de la Comisión, le damos las gracias por haber comparecido y le deseamos suerte, que todo vaya bien y que su labor sea eficaz y proteja los intereses españoles y a los españoles que
están en el país.


Se levanta la sesión.


Era la una y veinte minutos de la tarde.