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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 350, de 19/06/2013
cve: DSCD-10-CO-350 PDF



CORTES GENERALES


DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS


COMISIONES


Año 2013 X LEGISLATURA Núm. 350

ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD

PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. SANTIAGO LANZUELA MARINA

Sesión núm. 32

celebrada el miércoles,

19 de junio de 2013



ORDEN DEL DÍA:


Comparecencia de la señora secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación (Vela Olmo), para:


- Explicar las líneas generales de su departamento. Por acuerdo de la Comisión de Economía y Competitividad. (Número de expediente 212/000988) ... (Página2)


- Explicar cómo van a afectar los recortes previstos en I+D+i, y la previsión tras el rescate europea a la banca, así como el modelo de investigación que se prevé en un futuro. A petición del Grupo Parlamentario Mixto. (Número de
expediente 212/000422) ... (Página2)


- Que informe sobre la situación presupuestaria y financiera del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de las medidas que se plantean para la viabilidad del organismo. A petición del Grupo Parlamentario de IU, ICV-EUiA,
CHA: La Izquierda Plural. (Número de expediente 212/000742) ... (Página2)


- Que explique por qué se amplía el recorte presupuestario a la I+D+i por la vía de la ampliación del periodo de pago. A petición del Grupo Parlamentario Socialista. (Número de expediente 212/000814) ... (Página2)



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Se abre la sesión a las cuatro y treinta minutos de la tarde.


El señor PRESIDENTE: Se abre la sesión.


Hoy tenemos la comparecencia de la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación para, en primer lugar, explicar las líneas generales de su departamento; en segundo lugar, explicar cómo van a afectar los recortes previstos
en la I+D+i y la previsión tras el rescate europeo a la banca así como el modelo de investigación que se prevé en un futuro; en tercer lugar, para informar sobre la situación presupuestaria y financiera del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas y de las medidas que se plantean para la viabilidad del organismo; y en cuarto y último lugar, para que explique por qué se amplía el recorte presupuestario de la I+D+i por la vía de la ampliación del periodo de pago.


Señora secretaria de Estado, de nuevo bienvenida y tiene usted la palabra.


La señora SECRETARIA DE ESTADO DE INVESTIGACIÓN, DESARROLLO E INNOVACIÓN (Vela Olmo): Señorías, esta es la tercera vez en este año que comparezco ante ustedes. Es un placer volver a hacerlo y poder contestar a las preguntas que me
formulen, al tiempo que hacer un repaso general de la situación de la I+D+i en España. Si me permiten, haré un breve repaso sobre la situación acontecida a lo largo del año 2012, y después de ver una serie de definiciones en las que hemos trabajado
en cuanto a la estrategia, el plan y la agencia, pasar a las próximas actuaciones a lo largo de 2013.


En la diapositiva que tienen ustedes en pantalla se resumen, a modo de guión, los puntos en los que vamos a centrarnos. Procuraré ser breve o rápida en mi exposición para, a continuación, responder a sus preguntas, como hemos hecho en
ocasiones anteriores. A lo largo del año 2012, a pesar de que ustedes me lo han oído decir y saben que no hemos contado con el presupuesto que nos gustaría, hemos podido hacer ocho convocatorias de recursos humanos. También me han oído decir -así
es como lo demostramos- que los recursos humanos es lo más importante, lo más valioso y lo que queremos cuidar desde esta secretaría de Estado dentro del sistema de I+D+i. Se han dedicado 200 millones de euros para la contratación de becas
predoctorales, doctores y personal técnico. Un total de más de 2.000 ayudas agrupadas en los programas Ramón y Cajal, Juan de la Cierva, Torres Quevedo, personal técnico de apoyo, Incorpora y formación de personal investigador. Los números -puedo
volver a comentarlos más adelante si ustedes así lo quieren- es bien cierto que han sido en algunos casos inferiores a los de otros años, pero también les puedo decir que la dotación presupuestaria ha sido la misma, con lo cual hemos provisto a
estas convocatorias de una mayor intensidad en cuanto a la calidad. Las ayudas han sido ya resueltas todas ellas, o están en fase de resolución cuando menos provisional. Quisiera apuntar aquí -aunque no voy a entretenerme- que es verdad que con la
convocatoria de los Ramón y Cajal ha habido un gran impacto mediático, quizá no merecido, pero me pongo a su disposición para aclarar los puntos a este respecto más adelante en el turno de preguntas. Se han convocado proyectos de investigación por
valor de 309 millones para las áreas de investigación científica y técnica, un total de 3.183 proyectos, un 5% menos que en la anualidad anterior, pero que son beneficio de más de 17.000 investigadores y 109 instituciones. Es muy importante reseñar
que de una manera directa o indirecta casi 5.000 investigadores extranjeros están participando en nuestro plan y, al mismo tiempo, más de 4.000 empresas. En cuanto a las actuaciones relativas a innovación, conviene reseñar que se han llevado a cabo
678 actuaciones que han movilizado 730 millones en inversión privada, creando 7.300 puestos de trabajo. En cuanto al CDTI, el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial, quizá la agencia más antigua y más activa en cuanto a innovación con
unos resultados extraordinarios, queremos señalar que ha sido capaz de movilizar e invertir 1.500 millones, más que ningún otro año -permítanme que insista, más que ningún otro año-, en 1.230 proyectos empresariales con intereses muy ventajosos y
con nuevas herramientas de capital riesgo público-privado como es el programa Invierte al que, si ustedes tienen interés, puedo referirme de una manera más detallada con posterioridad.


Saben ustedes que a lo largo de los primeros meses de este año se ha presentado la estrategia y el plan -el objetivo de ambos documentos, uno más de filosofía, de idea y de conceptos, mientras que el plan es más de actividad y actuación- y
lo que queremos es convertir nuestro sistema de I+D+i en un sistema más competitivo que sea capaz de proveer al final riqueza para nuestros ciudadanos; ese es el último objetivo de la ciencia, eso es lo que nosotros hemos pretendido con estas
actuaciones. Al mismo tiempo hemos intentado hacer un enorme esfuerzo de simplificación -creo que ya se lo había comentado- y para que tengan un reflejo, que no único, de la simplificación, el plan es un documento sencillo, concreto, conciso, que
resume todas las actividades que queremos hacer en nuestro país. No se trata de hacer documentos de 600 páginas cuyo desarrollo se hace prácticamente ineficiente. En este sentido de



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simplificación, hemos pasado de trece programas del VI Plan nacional a cuatro programas dentro del programa estatal. El número de subprogramas, que llegó a los sesenta, queda convertido en diez y las órdenes de bases, que llegaron a veinte
en el anterior plan, quedan reducidas a ocho. Es muy importante -creo habérselo comentado pero me gusta insistir- decir que estamos haciendo una única estrategia. Hemos conciliado en un solo documento lo que podría ser la estrategia española de
innovación y la estrategia española de investigación. Con ello pretendemos hacer el recorrido completo de la idea al mercado, sin dejarnos ninguno de los puntos. A veces se nos ha dicho que no se apoya la investigación básica y quiero insistir
aquí en que nada más lejos de la realidad. Es fundamental generar ideas, es fundamental generar conocimiento que sea capaz de seguir el camino del desarrollo y llegar hasta la innovación o hasta el mercado. Eso no quiere decir que todas las ideas
tengan que seguir este recorrido, pero nosotros estamos trazando este camino como fuente de riqueza, de bienestar económico y social para todos los ciudadanos de nuestro país. La idea es adaptar, avanzar y transformar los resultados de la
investigación en productos o servicios útiles para nuestros ciudadanos.


Tanto la estrategia como el plan se concentran en cuatro objetivos. El objetivo más importante y diferencial para nosotros, como verán ustedes, es la promoción del talento en I+D+i y su empleabilidad -concepto nuevo de empleabilidad, pero
queremos que nuestros investigadores tengan acogida en el sistema español de I+D+i y, por tanto, es así la definición completa del programa-, la investigación científica y técnica de excelencia; generar conocimiento. El liderazgo empresarial, como
ustedes saben, es una de las asignaturas, si me permiten ustedes, más pendientes de nuestro modelo. No tenemos la aportación empresarial ni en presupuesto ni en recursos que deberíamos tener. Queremos ayudar en ese sentido y queremos, además de
detectar el problema, ser cómplices para que este liderazgo se produzca. Por último, queremos una I+D+i orientada a los retos de la sociedad, que no excluye, ni mucho menos, la investigación fundamental y básica dentro de este epígrafe; eso sí,
con el objetivo de resolver problemas para la sociedad. Este concepto que veremos un poco más adelante encaja de manera perfecta con lo que la Unión Europea está proponiendo para Horizonte 2020, programa que esperamos que sea lanzado en el mes de
enero del año 2014 y en el que tenemos la ventaja de contar ya con nuestros investigadores, nuestros tecnólogos y todo el sistema de I+D+i trabajando de modo anticipado.


Haré pequeñas observaciones para cada uno de los programas. En talento y empleabilidad, siguiendo las definiciones de la Ley de la Ciencia, vamos a trabajar en el desarrollo de la carrera investigadora. Queremos que haya una vía no
funcionarial para los investigadores. Lo hemos intentado y hasta el momento no lo hemos conseguido, pero vamos a perseverar porque creemos que es muy importante este equilibrio. Vamos a trabajar en los doctorados industriales. Entendemos que la
mejor manera de transferir conocimiento entre el sector empresarial y el sector público, y viceversa, son las personas. Por tanto, vamos a establecer los doctorados empresariales industriales, que ya han dado muy buen resultado en algunos países
europeos como Dinamarca. No se trata de competir con las universidades, sino de colaborar para ser capaces de definir estas posiciones bivalentes para ambos sectores. Asimismo, queremos trabajar y estamos ya trabajando en la movilidad de los
investigadores, los tecnólogos y los técnicos entre el sistema público y el sistema privado y dentro del sistema público. Quizá les sorprenda, pero hay escasísima movilidad entre la universidad y los centros públicos de investigación -más allá de
los centros mixtos- y muchísima menos movilidad con las empresas. Entendemos que las personas que se mueven serían muy eficaces para el sistema y vamos a trabajar también en la contratación de gestores de I+D+i. Queremos que nuestras entidades
públicas sean capaces de participar en proyectos europeos, de generar investigación y de colaborar, y nada mejor que personas específicas dedicadas a este propósito. Con el objeto de ser capaces de incorporar talento, trabajaremos en el visado
científico, muy próximo ya a ser una realidad dado que en la ley de emprendedores se trata este tema y se da para la obtención de visados científicos un periodo máximo de diez días. Creemos que con esto solucionamos un problema grave que hemos
tenido hasta ahora.


Las principales novedades de este programa de talento son actuaciones de iniciación a la investigación para jóvenes graduados y estudiantes y los nuevos contratos predoctorales. Ya no vamos a trabajar con un plan de formación de personal
investigador en forma de dos años de beca y dos años de contrato. Se incorpora aquí una de las definiciones contractuales de la Ley de la Ciencia, que son los contratos predoctorales, y la próxima convocatoria, que esperamos que se produzca en
fechas muy próximas, va a salir bajo esta modalidad. Los contratos Juan de la Cierva pasan a denominarse contratos postdoctorales -es el concepto que se tenía- y serán dos años de formación postdoctoral más un año de incorporación al sistema.
Queremos que en estas convocatorias la empleabilidad sea un concepto muy prefijado y por



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eso aparece el año de incorporación. También tendremos nuevas ayudas para la movilidad predoctoral, que consideramos de extraordinaria importancia. Con esto resumo este programa en el sentido ya comentado con frecuencia de la prioridad
para el sistema de los recursos humanos. Es un sector prioritario. Ustedes saben que a veces se cuenta que el 10% de la tasa de reposición se queda corto. Ojalá podamos subirla más, ojalá toda la tasa de reposición aumente más, pero es la máxima
que está reconocida y aquí están nuestros investigadores incluidos. Esta tasa de reposición, como ustedes saben, se mantuvo en la Ley de Presupuestos Generales del Estado del año 2013.


En cuanto a la excelencia, quiero comentarles el reconocimiento de los centros de instituciones de excelencia con el programa Severo Ochoa. Queremos también desarrollar unidades de excelencia. En algunos casos hay departamentos de
universidades que no tienen este concepto de centro -son más pequeños, son departamentos, son unidades-, pero si su actividad es buena y si su investigación y sus capacidades son excelentes, queremos poder reconocer su excelencia. Insisto en que
vamos a trabajar en investigación de frontera, la que genera conocimiento, la idea del mecanismo que les estaba proponiendo; es decir, la denominada investigación básica, que de ningún modo se va a abandonar. Nunca ha estado en nuestra idea
hacerlo, tal y como se recoge dentro del plan. Trabajaremos también en las infraestructuras científicas y técnicas singulares. Estamos ahora mismo revisando este tipo de infraestructuras, de acuerdo con la Ley de la Ciencia y a través de un
comité, el CAIS, para optimizarlas, darles un mejor uso y abrirlas además al uso de las entidades privadas. Los proyectos dentro del área de excelencia son programas que podemos denominar de investigación fundamental y van a seguir el modelo
bottom-up, es decir, serán los propios investigadores los que propondrán sus líneas de trabajo con absoluta independencia, como tiene que ser.


Hablábamos de liderazgo empresarial. Es el tercero de los objetivos de nuestro plan y es extraordinariamente importante que este liderazgo se empiece a convertir en realidad. Sin sustituir la financiación pública, que tiene que mantenerse,
sabemos que el liderazgo empresarial, es decir, el aporte de las empresas a la financiación de la I+D+i-, tiene que incrementarse en nuestro país, pues es quizá lo que más nos separa del entorno europeo en que nos movemos. Para ello, ayudaremos a
la mejora de las condiciones de financiación. Ustedes saben que en este año 2013 tenemos créditos con unos intereses muy ventajosos -euribor a un año- para que las empresas puedan trabajar y puedan hacer sus proyectos de I+D+i. Queremos trabajar en
unas redes más eficientes en cuanto a capital-riesgo. Les comentaba el programa Invierte, pero saben que nuestro país no es un territorio propicio y queremos ayudar y colaborar para que esto sea así. Vamos a favorecer proyectos de colaboración
público-privada y estamos ya en un proceso muy activo de compra pública de tecnología innovadora, así como marca de empresa innovadora.


Me permito simplemente comentarles algunas de las acciones que desde CDTI estamos haciendo ya en este año. CDTI ha tenido un incremento del 170% de su dotación presupuestaria con respecto al año 2012, con lo cual podemos atender unos
compromisos de cerca de 1.000 millones de euros, que es una cantidad más que razonable para financiar proyectos de I+D+i. Les resumo brevemente las líneas que está desarrollando CDTI y que tiene ahora mismo abiertas. Existe una línea directa de
innovación, proyectos empresariales de I+D+i en colaboración pública en áreas estratégicas, el programa Invierte y unos nuevos programas que estamos definiendo y que en breve podremos comentarles en detalle. Pretendemos que sean unidades de una
empresa grande, una empresa pequeña y un centro público que pueda replicarse a lo largo de programas sobre áreas estratégicas y de interés, para lo que CDTI recibirá una financiación extra por parte de la secretaria de Estado para poder gestionar
estos programas.


El cuarto objetivo es la I+D+i orientada a los retos de la sociedad. Tanto Europa como nosotros mismos en nuestro plan hemos pensado que nuestro territorio -España, Europa- tiene la suficiente cualificación científica-técnica como para no
tener que trabajar en sectores sino en resolver problemas. Son siete u ocho retos definidos en ámbitos tan amplios como la salud, la energía o el transporte. No se trata tanto de trabajar en un sector concreto, sino de utilizar todos los
conocimientos para ayudar a resolver problemas. Tenemos un problema de envejecimiento, tenemos un problema de CO2, tenemos un problema de falta de mecanismos de transporte eficientes. Utilicemos todos los sectores y todas las tecnologías para dar
solución a estos problemas. Esto es lo que pretendemos hacer realmente. Nos proponemos utilizar los recursos, los intereses y las demandas del país y demostrar nuestras fortalezas, que las tenemos y son muy importantes. Vamos a trabajar en
paralelo con Horizonte 2020 y queremos que nuestro sistema participe eficientemente en Europa porque hasta ahora no lo estábamos haciendo. Para ello, no vamos a



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poner programas divergentes que el sistema no sepa cómo atender, sino convergentes con la línea europea. En este sentido, dentro de la investigación orientada a retos, quiero explicarles que también tiene que haber investigación básica. El
hecho de que esté orientada a retos significa que vamos a trabajar sobre un tema concreto, pero no excluye de ninguna de las maneras la investigación básica. Al contrario, quizá en retos es donde el procedimiento de la idea al mercado sienta
verdaderamente un precedente y es un mecanismo mucho más eficaz de resolver problemas. Habrá proyectos de investigación fundamental, otros proyectos empresariales o proyectos de colaboración, de manera que hagamos mejor todos los pasos a los que
estén orientados, y vamos a dedicar a estos ocho retos una cantidad equivalente a 2.276 millones de euros.


Es importante, nos lo habrán oído decir a cualquiera de las personas que trabajamos en la secretaria de Estado, estar en línea con Europa, trabajar en el mismo sentido en que lo está haciendo Europa. Para que se hagan una idea, a la derecha
de la transparencia aparece el programa Horizonte 2020, la estrategia española y el plan español. Como ven, son estructuras muy similares. Tan solo cabe reseñar que, dada la situación en la que se encuentra nuestro país y el valor que desde esta
secretaría de Estado y desde el Ministerio de Economía y Competitividad se da a las personas, hemos añadido el primer objetivo que les he comentado, que es la promoción del talento en I+D+i y su empleabilidad. El resto de los programas están
absolutamente en línea con lo que la Unión Europea empezará a hacer en el año 2014 y que nosotros ya estamos haciendo en este año 2013.


El objetivo de este alineamiento con Europa no es otro que ser capaces de retornar, cuando menos, lo que España está poniendo para los proyectos de investigación, que es el 9%. A lo largo de este periodo pretendemos conseguir ese retorno
del 9% y, dado que el presupuesto de Horizonte 2020 se aproximará -todavía no está perfectamente definido- a los 72.000 millones de euros, calculamos que tenemos que retornar hacia nuestro país 6.500 millones en los siete años que va a durar este
proyecto. Es un objetivo -quizá ambicioso por el importe- que creemos que podemos conseguir y ya estamos trabajando en ello.


Vamos a poner en marcha -porque ya está definido- un plan de incentivación para ayudar -no solo demandar- a todos los actores -empresas, centros tecnológicos, parques, universidades- a participar eficientemente en este programa europeo.
Queremos transformar las buenas ideas en programas, en propuestas de calidad científica y técnica que sean estratégicas; queremos asumir el liderazgo y movilizar al máximo las unidades de I+D+i para que participen. Probablemente sabrán ustedes que
en general las empresas españolas, tanto grandes como pequeñas, están participando bien en los proyectos europeos, en muchos casos mejor que sus homólogas europeas, pero todavía nuestras universidades no lo están haciendo tan bien. Hace unos días,
cuando comentábamos esto con los rectores en una reunión con la CRUE, les decía que no es para recriminarles que no hayan participado bien sino para indicar y orientar que tenemos una gran oportunidad y que vamos a trabajar todos para conseguirlo en
beneficio de la investigación en España.


Les he hablado algunas veces -es algo que probablemente me demanden- de la agencia estatal para la investigación. Estamos trabajando en ello, y ustedes lo saben porque así se lo hemos referido. Queremos que la agencia estatal para la
investigación de verdad esté operativa a finales de este año. De hecho, toda la documentación se encuentra ya en los primeros pasos en Abogacía del Estado y vamos a seguir trabajando en ello. El modelo es el Consejo Europeo de Investigación. Es
una de las acciones que están recogidas en el Plan nacional de reformas. Saben que el compromiso con la Ley de la Ciencia es que el coste sea cero. Somos uno de los pocos países europeos que todavía no tienen agencia, pero queremos tenerla y vamos
a trabajar para que así sea, dado que la agencia permite al sistema una gran flexibilidad sin la más mínima pérdida de control, y esto es muy importante: flexibilidad en la gestión, flexibilidad en los compromisos, pero sin pérdida del control.
Será una agencia de financiación, evaluación y verificación de la investigación científica y técnica y tendrá aspectos tan importantes como la internacionalización. La asignación será competitiva en eficiencia de los recursos públicos y buscaremos
modelos basados en referencias internacionales. La agencia dependerá orgánicamente de la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación o del organismo o la entidad en cada momento responsable de la I+D+i en España, y tendrá como
director un investigador, un científico o un tecnólogo de reconocido prestigio. Es decir, queremos buscar más flexibilidad, más independencia, más responsabilidad y el mismo o mayor control.


Permítanme pasar a los comentarios de lo que estamos haciendo en este año 2013, más allá de la definición del plan y de la estrategia. Ustedes han oído en los últimos días -esta misma mañana lo reafirmaba el presidente del Gobierno- que el
Gobierno aprobará a lo largo del mes de junio una parte



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del crédito extraordinario que se ha concedido a la I+D+i. El primer crédito que se va a aprobar es de 104 millones de euros, de los cuales 79 son para reforzar las convocatorias y los 25 restantes son para uno de los primeros pagos para la
Agencia Estatal CSIC que, como ustedes saben, tiene dificultades.


Dentro del programa de 2013 hay ya algunas convocatorias, hay ya algunas realidades que están ahora mismo en la calle. La convocatoria de cultura científica ya se abrió y se cerró en su momento y acabamos de sacar la semana pasada la Acción
Estratégica de Salud, que recoge todos los proyectos en biomedicina, incluidas personas, y que es convocada por el Instituto de Salud Carlos III; la Agenda digital, dependiente del Ministerio de Industria a través de la Secretaría de Estado de
Telecomunicaciones, también ha lanzado sus convocatorias, y ya tenemos en marcha a través del CDTI las mejoras en las condiciones de los préstamos que anteriormente he citado.


En el programa de trabajo, que se publicará en la página web esperamos que la próxima semana, vamos a convocar todos los programas estatales -los de recursos humanos, los de excelencia, los de liderazgo empresarial y los de retos-; todos
saldrán en las próximas semanas o meses, tan pronto como tengamos aprobado el crédito que les comentaba hace un momento. Estamos trabajando -también se lo he anticipado- en el programa de las instalaciones científico-técnicas singulares, el mapa de
ICTS, con objeto de evaluar de verdad aquellos que cumplen con el servicio para el que fueron creados y darles nuevos aires de eficiencia y eficacia. Y vamos a trabajar, como les he anticipado, en la agencia estatal de investigación.


Ha sido un rápido resumen, pero no quería entretenerme más para tener tiempo de poder contestar de una manera más tranquila sus preguntas. Muchísimas gracias por su atención y quedo a su disposición.


El señor PRESIDENTE: Para la intervención de los portavoces, en primer lugar tiene la palabra, sin ninguna sugerencia por mi parte, el señor Cortizo, en nombre del Grupo Parlamentario Socialista.


El señor CORTIZO NIETO: Una consulta, señor presidente. ¿Se han acumulado todas las comparecencias en esta primera intervención?


El señor PRESIDENTE: Sí.


El señor CORTIZO NIETO: Bienvenida, señora secretaria de Estado. Será un placer, supongo, por estas cosas del reencuentro, pero es obvio que usted vive en un mundo aparte; parece que ha cruzado el espejo y está en el de las maravillas.
Si quiere que le diga mi opinión sobre el resumen de su intervención, todo muy rico y muy bonito, estupendo, pero la realidad, sin cruzar el espejo, es que de 2011 a 2013 la financiación de la I+D+i civil cayó más de un 30%. Yo veo números ahí, los
que usted ha colgado en su exposición, pero me gustaría que hablase de la realidad, de los recortes. El porcentaje sobre el gasto pasó del 2,4 al 1,7, con un gasto menor; el Fondo nacional de investigación científica, que como usted sabe muy bien
es el elemento crucial que sostiene grupos, proyectos y contratos, disminuyó en 328 millones de euros.


No voy a seguir, o sí, porque en la comparecencia que le planteábamos usted no dijo nada sobre las triquiñuelas de dilatar en el tiempo los pagos, es decir, haber convocado proyectos que habrían de sustanciarse en un plazo determinado y no
se sustanciaban, que luego tenían tres anualidades y ustedes las convertían en cuatro; o sobre las trabas burocráticas, porque le oí hablar de simplificación para facilitar y esas cosas. Todavía hay gente que con cargo al presupuesto de 2013 de
fondos europeos, no nuestros, no ha podido gastar ni contratar porque Hacienda no resuelve los problemas; hay grupos que no reciben el dinero porque Hacienda dice que su comunidad autónoma no cumple el déficit y entonces no les dan. No sigo, pero
es un auténtico desastre; los datos lo reflejan. Nada que ver con esa versión idílica que está, supongo, al otro lado del espejo. Yo nunca he cruzado el espejo.


Le voy a decir una ocurrencia mía, aunque tengo una edad tan provecta que ni ocurrencias tengo. Pero la CRUE -a la que usted citó-, la Conferencia de Rectores, firma la Carta de la Ciencia, elaboran la segunda carta -la primera era avisando
y la segunda es ya certificando-, como la firman la Cosce, la Confederación de Sociedades Científicas Españolas, donde están prácticamente todas la sociedades, más plataformas varias, etcétera, y dicen lo que dicen. Por cierto, quisieron
entregarles la carta y ustedes en el ministerio no encontraron un momento para recibirla y allí quedó colgada en la verja. Ni un intento de hablar sobre las reivindicaciones avaladas por la Conferencia de Rectores, por las sociedades científicas
españolas y por innumerables personalidades. Se podrían citar casos. Usted ha hablado de las Ramón y Cajal. El problema es las Ramón y Cajal, por mucho que ustedes se empeñen, han disminuido



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mucho y se queda gente fuera, lo cual no quiere decir que los que tienen una beca Ramón y Cajal sean malos o no la merezcan. El problema es que se queda mucha gente fuera porque han disminuido su número e igual pasa con las demás.


Hoy salía una entrevista en El País -no hay que ir muy lejos, cada día hay noticias- a un investigador físico teórico en el grafeno, colaborador de los Premios Nóbel de Física Teórica de 2010. Y al final de la entrevista, cuando cuenta su
colaboración con los Premios Nobel, la importancia del grafeno y demás, le preguntan: ¿Y los recortes qué? Y dice: No, estos señores tienen mucha financiación para investigar; en nuestro caso, en mi equipo tengo mucha gente buena, muy buena,
cuya continuidad es más que dudosa. Esa es la realidad. Un científico destacado, trabajando en equipo con dos Premios Nobel sobre una materia que más puntera no puede ser como usted sabrá muy bien, como es la del grafeno. Esta es la realidad.
Usted viene y nos cuenta cosas, nos enseña un power point estupendo, pero esta es la realidad. O si coge un periódico de La Rioja dice: Despedido todo el grupo de científicos que trabajaban en investigación sobre el Alzheimer. Digo La Rioja, pero
podría coger Murcia. Puedo coger también el editorial de la revista Nature de hace dos meses. Usted seguramente lo ha leído y sabe lo que dice el editorial; nada que ver con todo eso ¿verdad? Como resumen, dice que hay que dar un giro de 180° a
la política científica. No sé si Nature está pagado por la oposición española; no lo creo. Por lo tanto, giro de 180°, después de decir, entre otras cosas, para vergüenza y oprobio, que disminuimos nuestra participación en la ESA hasta un 75%,
que debemos parte de la cuota del CERN. Eso publicado en el editorial de Nature. Esta es la realidad.


Hay un chiste que dice: Se encuentran tres científicos en el aeropuerto de Londres, pero puede usted poner el de París: un español, un inglés y un alemán. ¿Sabe cómo se distingue cuál es el español? Porque les dice a los otros dos: ¿Qué
quieren los señores que les sirva? Esa es la realidad. Y usted nos cuenta aquí unas historias maravillosas que no tienen nada que ver con la realidad; nada, absolutamente nada que ver. Nos habla de los 104 millones. Desde hace varios meses
vienen prometiendo estos 104 millones; varios meses, tengo aquí todos los recortes: del ministro, de usted. No habría que decir 104 millones más, habría que decir 2.400 menos. Antes eran 2.500, ahora son 2.400 menos en los dos años. Y 25
millones son para el consejo. Fíjese usted que el consejo pidió, para no colapsar y cerrar servicios mínimos y servicios de mantenimiento, 100 millones extra, salvo que los rectores del consejo estén locos y los rectores de las universidades y todo
el mundo este loco. Ustedes van a dar 25, con lo cual se supone que lo podrán seguir manteniendo. Hay universidades que cierran los laboratorios en verano, en vacaciones, y los proyectos científicos de laboratorio -lo sabe usted bien- no se pueden
cerrar, pero no tienen dinero para mantenerlos. Esta es la realidad de lo que está ocurriendo en la I+D+i en España.


Hay otro ejemplo que simboliza muy bien la situación y me vale de denuncia de algo que no es culpa suya, en esto sí que no tiene usted nada que ver. Ayer debatíamos una moción -nosotros nos limitamos a copiar el decálogo de la Segunda Carta
por la Ciencia- y vinieron unos jóvenes científicos. Uno era doctor en Medicina y Cirugía; otro, doctor en Psicología; Doctor en Ciencias Físicas, colaborador e investigador del hospital Monte Sinaí de Nueva York; otra era doctora en Farmacia,
premio a la mejor tesis; otro, doctor en Química Agrícola y postdoctorado en una de las diez mejores universidades de Estados Unidos; otro, doctor en Biología, etcétera. Este tipo de gente son los que vinieron de invitados. Lo primero que les
preguntaron arriba, antes de entrar, era si llevaban armas, y después los metieron uno a uno en una habitación y les hicieron bajarse los pantalones para ver que no llevaban nada. Este maltrato ejemplificado en esta Cámara, el maltrato de que
tengan que dejar la Carta de la Ciencia en una verja porque ustedes no se la recogen, es la realidad de la I+D+i de este país. Ya supongo que usted no está de acuerdo con que eso ocurra; yo tampoco. Ya dije antes que usted de esto no tenía culpa.
Pero este esquema de pretender que los científicos se bajen los pantalones, en sentido metafórico, ha tenido su versión infame aquí ayer. Pero es verdad que ustedes pretenden que los científicos se bajen los pantalones, insisto que en sentido
metafórico, con los recortes, señora secretaria de Estado, con las trabas burocráticas, con las trampas, con los incrementos de capítulo 8, que usted sabe muy bien que no se van a ejecutar, para maquillar y falsear, para poder poner en el Plan
nacional de reformas -más bien sería plan nacional de recortes, el acrónimo sería el mismo- que no hay recortes en la I+D. La verdad es que primero hubo una declaración del ministro sobre que este año los presupuestos de I+D+i habían aumentado un
5%. Después, en el PNR pusieron que no había recortes, y en el mismo PNR, en otra parte, dicen que se han minimizado los recortes. ¡Ya está bien! ¿Y usted habla de seriedad y de simplificación? ¿Qué pensarán en Europa de nuestro aparato de
Gobierno en la I+D+i, de nuestras deudas con los organismos internacionales como el CERN, de la expulsión de cerebros por falta de plazas? Usted decía que su



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principal preocupación eran los recursos humanos. Solo en el consejo en 2012 hay aproximadamente 1.200 contratos menos entre gente que no pudo ser contratada, personal técnico de apoyo, etcétera. Y para 2013 estiman una cifra similar;
solo en el consejo. Cuando vea a los rectores pregúnteles cuántos científicos contratados con cargo a proyectos han visto anulada su relación contractual y su posibilidad de seguir investigando y se tienen que ir a buscar la vida por ahí. Pregunte
universidad a universidad, con cargo a proyectos que no se pueden llevar a cabo porque no se les transfieren los fondos; en fin, con todas las dificultades del mundo. Vea que hay de cierto en la prioridad de la I+D+i que ustedes nos venden. Vea
qué hay de cierto en el escrupuloso cuidado de los recursos humanos que usted nos ha vendido aquí hoy. Le dije al ministro el otro día en el Pleno en una interpelación que muchas veces esta Cámara más que un lugar de diálogo es un lugar de
monólogos, y en esa línea más se acaba pareciendo al Club de la Comedia que a un Congreso, con lo que ello implica desde el punto de vista de la obligación de ser serios en los planteamientos y no escenificar un monólogo cada uno según le convenga y
dejando al margen el interés real del asunto que tratamos. Desde luego, al otro lado del espejo, señora secretaria, seguramente existe eso que usted ha dibujado ahí. A este lado del espejo, en la realidad, lo que existe es lo que le he dicho:
recortes, científicos en paro buscándose la vida en el extranjero, proyectos que se cierran ya sea en neurocirugía, sea en agricultura, sea tecnología. Léase la entrevista del científico que está con el grafeno y que trabaja gracias al dinero
europeo y con lo de aquí no puede y tiene que despedir a la gente. Eso es lo que hay a este lado del espejo; ahora, si usted quiere seguir del otro lado del espejo, pues nada; ya la veremos de vuelta a la cruda realidad, lo malo es que no sé si
se acostumbrará cuando vuelva. Mientras tanto, buen viaje por el espejo y a los pobres científicos les digo que se encomienden -como recomienda Televisión Española- a San Expedito que es, como sabe usted, el santo de las causas urgentes. No tienen
otra salida por lo que respecta a la acción gubernamental en el ámbito de la política científica. Usted verá.


El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario de La Izquierda Plural, tiene la palabra su portavoz el señor Garzón.


El señor GARZÓN ESPINOSA: Señora secretaria de Estado, en primer lugar, y con toda la sinceridad del mundo, quiero agradecerle de nuevo la comparecencia porque creemos que es momento de rendir cuentas y desgraciadamente -como en otras
ocasiones hemos tenido que advertir- su ejemplo no es generalizado, así que en esto sinceramente le agradecemos esta comparecencia.


He prestado atención al power point, ha sido una exposición rápida, pero usted conoce nuestra opinión sobre anteriores comparecencias y la política general de este Gobierno y lo cierto es que me he de sumar, desgraciadamente, a lo que
comentaba el señor diputado Cortizo y es que en ese power point se ha reflejado un mundo que no tiene nada que ver con el resto. Según usted iba hablando, yo iba mirando de reojo algunos comentarios que me iban llegando de la comunidad científica,
que está muy atenta a este tipo de comparecencias, como ayer estuvo muy atenta al debate de la proposición no de ley que incluía la Carta por la Ciencia. La verdad es que lo único que le puedo decir es que de momento solo he recibido muestras de
indignación porque ellos son las personas que sufren en primera plana los recortes, la situación real que está viviendo este país. Un país en el que -como ha dicho el señor diputado Cortizo- se hacen chistes sobre el pésimo estado de la
investigación y de la ciencia en general. Ese chiste no tiene gracia pero es cierto que se está comentando por todas partes, es un reflejo anecdótico pero en cualquier caso un reflejo preciso del estado de la ciencia, prácticamente en demolición.
Y nosotros no es que estemos en contra de la ciencia, todo lo contrario, venimos aquí a reivindicar su papel y aquel lema que dice que sin ciencia no hay futuro, que evidentemente compartimos. Y usted sabe que nosotros la creemos, pero lo cierto es
que esa realidad a la que hacemos referencia es una realidad totalmente diferente a la que se ha planteado en ese power point, que tiene muchos números y datos técnicos pero que parece mandarnos un mensaje de un mundo ficticio, de un mundo
fantástico pero en el doble sentido de la palabra: un mundo que no existe, por lo menos de puertas hacia fuera. El mundo que sí existe es el mundo que se movilizó el pasado 14 de junio, que prácticamente unió a toda la comunidad científica y que,
aunque no sea su culpa, señora secretaria de Estado, finalmente tuvieron que dejar las exigencias pegadas a una verja porque nadie de este Gobierno, ni siquiera de forma protocolaria, salió a recoger aquellas exigencias o aquellas peticiones. Este
Gobierno está teniendo no solo en esta secretaría de Estado sino también en otras la capacidad de poner de acuerdo a prácticamente sectores enteros en su contra, y eso verdaderamente es triste porque hablamos de sectores que se están uniendo porque
están en un proceso de resistencia porque se les cae el mundo a sus pies.



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La sensación que nos da toda esta estrategia desgraciadamente es la misma que en anteriores comparecencias: esta secretaria de Estado está intentando salvar los muebles que puede en medio de un hundimiento. Usted hace esos esfuerzos que
proceden en su posición pero está subordinada plenamente al Ministerio de Hacienda, está subordinada sobre todo a las políticas y prioridades de un Gobierno que ha decidido que la innovación, el desarrollo y la ciencia no son elementos prioritarios.
Tenemos conciencia de que el Partido Popular no considera que la ciencia sea la vía por la que hay que salir porque al final nos da igual la retórica que use este Gobierno hablando de la ciencia, lo que nos importan son los datos y los datos son:
un 40% de recortes en investigación y desarrollo, y un gran cúmulo de recursos dedicados a salvar, por ejemplo, el sistema financiero. Esto son datos claramente contrastados. Nos encontramos con un Gobierno que en educación aumenta los requisitos
de las becas, que expulsa hasta a 30.000 alumnos del proceso universitario -que sé que no le corresponde a su ministerio pero sí es parte de su Gobierno- y que hace recortes en investigación y desarrollo pero, por otro lado, no se trata de falta de
recursos sino de a dónde se destinan esos recursos, es decir de la prioridad política. No es una cuestión técnica que usted venga aquí a hacer todo tipo de artilugios, como puede, para poder repartir el poco dinero que tiene, sino de que le han
dejado a usted ese dinero porque consideran que es una parte secundaria, mientras que se han dedicado a otros elementos. Y la realidad es que en nuestro país los investigadores se van y no porque quieran, como algunos diputados del Partido Popular
han intentado dejar constancia en esta Comisión, sino porque se tienen que ir para poder hacer su trabajo y lo que les gusta, incluso para poder sobrevivir. Estamos hablando de exilios más que de vacaciones. No estamos hablando ni siquiera de
oportunidades profesionales, son necesidades vitales las que les llevan a marcharse de este país. Se han perdido muchos investigadores en el CSIC, se han perdido especialmente jóvenes cualificados en todos los ámbitos y sectores. Las empresas
innovadoras no hacen sino quebrar por miles. Nos encontramos en una situación verdaderamente distinta a la que se planteado en ese power point. De hecho, usted sabe que hay un artículo reciente en una acreditada revista internacional que se
titulaba Nubes oscuras sobre la ciencia española. No parece un título que se pudiera poner a su presentación de power point; yo deduzco que usted conocía ya las críticas que le íbamos a lanzar y ha intentado compensar con una visión edulcorada,
pero la realidad es que nosotros estamos aquí no solo para fiscalizar sus datos sino para fiscalizar especialmente la realidad. Y la realidad constata que esta secretaría de Estado no está siendo un instrumento para salvar la investigación y
desarrollo, y mucho menos para propulsarla como una salida de la crisis.


Esa orientación que nosotros hemos criticado tantas veces del modelo productivo en España es lo que falla, porque la estrategia estatal de innovación y desarrollo y el plan estatal han sido los menos discutidos con la comunidad científica.
Gran parte de la comunidad científica se ha puesto en contra y da la sensación de que es un plan que entra muy bien dentro de la retórica pero que no entra dentro de un concepto de país que todavía desconocemos, porque el Ministerio de Economía no
nos ha dicho nada más allá de lo que ha ido poniendo en marcha, que son recortes para supuestamente ganar competitividad, una palabra que ha salido innumerables veces aquí pero que nos parece que viene a obedecer a una reorientación de los recursos
desde la financiación pública a la financiación privada bajo la fe de que el mercado es más inteligente para asignar esos recursos. Pero resulta que tenemos un modelo de país que está cambiando, con un Gobierno que nos está cambiando el modelo
productivo hacia un modelo claramente más basado en bajos salarios. Por cierto, hoy mismo el Fondo Monetario Internacional seguía insistiendo en que había que bajar los salarios y el Banco de España venía a decir que el salario mínimo
interprofesional era un obstáculo para el desarrollo de la economía española. Y el Gobierno no ha salido nunca a decir que está en contra de esa opinión; al contrario, por sus hechos ha ido demostrando a través de las reformas laborales que ese es
el modelo que persigue y en ese modelo no cabe la ciencia. La ciencia es para países desarrollados y nosotros estamos encaminándonos hacia un modelo de país claramente de perfil y rasgos subdesarrollados: bajos salarios, un perfil de pensiones
realmente regresivo y un Estado del bienestar en decadencia. ¿Cómo es posible que en ese contexto la retórica encaje? Muy sencillo, no puede encajar. Es verdad que de vez en cuando encontramos titulares como el que anuncia que se tendrán 104
millones, de los cuales 25 le corresponden al CSIC. Parece que es un hito y se está vendiendo por el Gobierno como una verdadera hazaña de que están haciendo lo que se puede. Pero lo importante es el panorama, dar un paso hacia atrás y ver el
horizonte en su conjunto. Y lo que vemos es que hay mucho más recorte de pequeñas cantidades que, sencillamente, siendo sinceros, son cantidades miserables, y estará de acuerdo en ello porque el déficit estructural del CSIC supera ampliamente los
25 millones de euros y todavía no sabemos cómo se va a financiar eso. Es una cuestión a la que todavía no se le ha dado



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respuesta por parte de este Gobierno. Esas son las personas que están esperando de usted, de su Gobierno, respuesta en torno a qué política concreta van a hacer y, desgraciadamente, intuyo que ese sentimiento de indignación que se percibe
tiene que ver con la poca claridad, en el último sentido, que se puede encontrar en su presentación.


Decía antes que mi impresión, y se lo he llegado a decir a usted en una entrevista personal, es que está subordinada a Hacienda. Yo creo que es una impresión generalizada. Pero es que esta subordinación lleva a la comunidad científica a
estar sujeta a incertidumbre, a unas convocatorias en las que no quedan claros los plazos, que la seguridad jurídica tampoco está del todo clara porque acaban dependiendo de Hacienda, como pasa con la Juan de la Cierva y con otras convocatorias que,
al final, tienen que ser autorizadas por un ministerio que no tiene nada que ver con la ciencia que es el Ministerio de Hacienda, que es el ministerio, como decía antes, que decide cuánto va a la ciencia y cuánto va a otro tipo de sectores. Esto
nos lleva, desgraciadamente, a una cruel ironía, y es que nuestra comunidad científica se está convirtiendo en ser experta en leer el BOE, en escuchar el Consejo de Ministros, en escucharla a usted, cuando debería estar haciendo otra cosa. Pero es
que va su vida en ello, en saber si pueden pedir una beca, si no la pueden pedir, qué van a hacer, y al final, por seguridad, porque no solo se trata de números, sino también de vidas personales, la gente decide tener un poco más de seguridad y
mejor futuro profesional marchándose del país. Eso es verdaderamente lo triste.


En el programa nacional de reformas se plantea un objetivo del 2% para 2020. Es una ampliación del horizonte bastante considerable respecto a las estimaciones anteriores. Pero incluso así se plantea que sea el sector privado el que
despliegue gran parte de la inversión. Los datos disponibles que tengo son que las subvenciones del CDTI han caído un 80% desde 2009 y que las empresas innovadoras han caído de 14.000 a 8.000 en solo cuatro años. Es decir, el sector privado se
está hundiendo y es muy improbable que sea el motor que permita a la ciencia salir adelante.


Quisiera, ya que se ha cumplido el tiempo, concretar algunas ideas. Lo que necesitan los investigadores actualmente en un intento de salvar algo de este hundimiento generalizado -por cierto, que no se le puede achacar a usted toda la
responsabilidad, ni mucho menos, pero sí se le puede achacar la responsabilidad de la gestión, y sobre todo la legitimación de estas políticas, porque usted es parte del Gobierno que decide esas prioridades-, lo que sí se le debe garantizar a la
ciudadanía que quiere hacer ciencia es plazos, seguridad. Queremos saber los plazos; las FPI, por ejemplo, cómo se cumplen, cuándo, la Ramón y Cajal, la Juan de la Cierva. Los investigadores están deseando, es lo que más preguntan cuando vienen a
los grupos como el nuestro: ¿qué podéis hacer para informarnos de cuándo? Es una incertidumbre vital, no solo profesional. También quisiera saber cómo se va a financiar la convocatoria de 2013. Son preguntas que en otras ocasiones hemos tenido
oportunidad de sacar adelante porque se van repitiendo; gracias a que usted comparece a menudo, se van repitiendo algunas de las preguntas, el problema es que en muchos casos seguimos con las mismas dudas.


No quisiera ocupar más tiempo pero sí nos gustaría que nos explicara en qué consisten los cambios que se anuncian en el plan de actuación de 2013 con respecto a la Juan de la Cierva, una pregunta concreta. Parece ser que habrá cambios y
quisiéramos conocer esto con más concreción. Para terminar, solo puedo manifestarle que nosotros reconocemos que usted, por su procedencia y su trayectoria profesional, está del lado de los científicos, pero en su actividad práctica y formando
parte de este Gobierno la sensación que nos da es que está legitimando este estado real de las cosas, y es un estado real que se materializa y se cristaliza mejor en el 14 de junio que en ese power point. Por eso se justifica que en ocasiones
anteriores nosotros le pidiéramos la dimisión -evidentemente de carácter político, nada que ver con cuestiones personales- por ser parte de la legitimación de una situación en la que nosotros, por el contrario, entendemos que la innovación y el
desarrollo sí es la salida del país. No solo es que no haya futuro, es que el país no puede crecer, no puede generar empleo si no se propulsa este sector. Creo que debería convencer a sus superiores, porque a lo mejor usted sí lo tiene claro,
aunque en la práctica no se está pudiendo llevar a cabo, pero el señor De Guindos, el señor Montoro y el señor Rajoy no tienen nada clara esa realidad. Todo lo contario, sus hechos demuestran que vamos hacia un país muy distinto al que usted
pretende demostrar que vamos.


El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario de Unión Progreso y Democracia tiene la palabra el señor Martínez Gorriarán.


El señor MARTÍNEZ GORRIARÁN: También agradezco a doña Carmen Vela su comparecencia, aunque he de decirle que el núcleo principal de su argumentación sobre la estrategia de ciencia e



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innovación es el mismo que en su última comparecencia. Ha añadido algunas cosas, a las que me voy a referir, que tienen que ver con lo que ha anunciado el presidente del Gobierno esta mañana en la sesión de control del Gobierno, que es un
crédito extraordinario para el CSIC para un nuevo plan de I+D+i. Esto merece una reflexión junto a su anuncio, permítame que lo califique de asombroso si lo he entendido bien, y si no me lo aclara, de que en las próximas semanas o meses saldrán las
convocatorias del año 2013. Estamos ya en junio y avanzado. Cualquier persona que haya tenido algo que ver con el mundo académico de la investigación o de la inversión sabe que este ya es un año perdido para los grupos de investigación, para la
gente que trabaja en este campo, tanto grupos universitarios como OPI, incluso empresas o programas mixtos; 2013 es un año que pueden dar ya por tachado. Esto es terrible porque de alguna manera todos los grupos de esta Comisión y del Parlamento,
salvo el que apoya al Gobierno, lo advertimos. Les dijimos que era evidente que con estas previsiones presupuestarias y con este retraso de tipo reglamentario en el desarrollo de medidas legislativas este iba a ser el resultado: un año perdido.
Igual que dijimos que ese tipo de tretas para poder estirar el presupuesto mientras se acortaba como, por ejemplo, prolongando un año más la financiación de proyectos trianuales, etcétera, iba a tener ese resultado.


Mi grupo ha hecho bastantes preguntas muy concretas al ministerio del que usted forma parte y lamento tener que decirle que todavía no hemos obtenido una sola respuesta clara, ni una sola que no sea una respuesta genérica y siempre llena de
buenas intenciones. Esto es muy preocupante porque al final lo que tenemos son los resultados de lo que para mi grupo es una decisión política. Es decir, el Gobierno sabía muy bien que con el plan de lucha contra el déficit que ha puesto en marcha
había un reparto absolutamente inequitativo de la carga de la crisis y de la parte que a cada sector de actividad le iba a tocar pagar en esa lucha contra el déficit, y el resultado es el que es. Uno de los que han sido sacrificados ha sido la
investigación, la ciencia y la innovación. Esto es así. Uno puede citar muchos acrónimos y sacar muchos power point y muchos diagramas de flujo. Todo eso está muy bien, pero al final no deja de ser sino una estrategia oscurantista para oscurecer
el verdadero hecho que nos ocupa aquí: que la comunidad científica está sufriendo de una manera mucho más fuerte que otras las consecuencias de una política de lucha contra el déficit que, en cambio, apenas afecta por ejemplo a las administraciones
públicas, que en este período de tiempo no han parado de aumentar su deuda y su déficit, incluyendo algunas administraciones -el otro día tuve ocasión de decírselo al ministro, señor Montoro- como las diputaciones provinciales, que no solo no paran
de aumentar su deuda sino que además nunca ven recortado, al revés, ven aumentado año tras año el porcentaje que les corresponde en los Presupuestos Generales del Estado, mientras disminuye de una manera que no casualmente es inversamente
proporcional el que se dedica a I+D+i en España. El resultado de eso es que a día de hoy dedicamos cinco mil y pico millones a las diputaciones provinciales, por poner un ejemplo que a mi grupo nos parece particularmente sangrante, mientras que los
programas de I+D+i, los capítulos presupuestarios que se pueden adjudicar a I+D+i se quedan 4.5000, 500 millones menos. Esto es una decisión política. Esto no tiene nada que ver con la bondad de la gestión ni tiene nada que ver con que sea más
proporcional, más estratégico o tenga cualquier tipo de justificación política directa y racional una cosa que la otra. Sencillamente, y esto es tristísimo tener que decirlo, no esperaba asistir a esto, su Gobierno, que no acaba de entrar aquí, que
no está en sus primeros cien días, ni siquiera en su primer año, estamos ya cerca del ecuador de la legislatura, ha tomado una opción, que es la que hay. Es decir, que al final, en el mes de junio se nos anuncia que habrá un crédito extraordinario
para el CSIC no para que desarrolle nuevos planes, digámosle a la gente la verdad, sino para que el CSIC pueda pagar su gasto corriente. Así de claro; no para poder mejorar la tasa de reposición de investigadores o para poder poner en marcha
nuevos programas, o para poder pagar las cuotas que España debe a organismos internacionales de investigación, otro tema del que no hemos hablado pero que es sumamente grave, y es así. Es decir, España es un país moroso con organismos
internacionales de investigación, de los cuales en algunos casos es fundador. (La señora secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Vela Olmo: No). Sí. Siempre podemos disfrazar las cifras, pero este es el hecho. Sin
embargo, esta mañana se nos anuncia, a mitad de curso -es decir, al final del curso académico, por cierto, lo que no deja de tener su gracia-, que habría un crédito extraordinario para eso. Era obvio que esto iba a acabar ocurriendo porque durante
la etapa del Gobierno que preside el señor Rajoy la reducción de estos programas ha sido del 21,17%. Es verdad que esto ya comenzó en el año 2010 y que ha habido aumentos en algunas partidas, pero no deja de ser curioso, porque la partida que
realmente ha aumentado que es la de investigación y desarrollo tecnológico e industrial -con lo que mi grupo no tiene en principio ningún tipo de reserva ni ideológica ni de sospecha



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al respecto- no deja de ser de una absoluta incoherencia e irracionalidad científica, porque precisamente si en España las empresas industriales están teniendo gravísimos problemas para acceder al crédito para inversiones ordinarias,
pedirles que lideren la I+D+i no es que sea un brindis al sol, es realmente una decisión que yo no sabría como calificar. Desde luego no es muy racional. Pretender que en España, con una crisis brutal que está afectando de una manera especialmente
grave -por lo que digo, por los problemas de acceso al crédito- al sector industrial, sea este el que alegremente lidere esto mientras las administraciones -aquí no podemos hablar de las autonómicas, que sería otro caso más grave, la gestión en
muchas de las comunidades autónomas de la investigación científica respecto a la del Estado-..., pero como digo, pretender que no hay crisis y que nos deshacemos en base a un proyecto de que qué bueno sería que España fuera como Japón y las empresas
españolas fueran las que lideraran la investigación, es que esto no es posible; ojalá lo fuera de aquí a diez o quince años, pero ahora mismo no. Hacer esto es una opción que no tiene nada que ver y que me recuerda mucho a otras que se han tomado
también en el campo educativo, pero como ese es otro tema y no es de su ministerio, lo dejaremos para otras discusiones.


Se ha citado aquí antes por los anteriores intervinientes, conseguir en la comunidad científica -que es algo, por cierto, como pasa en el mundo académico, bastante virtual y poco real, porque si hay un campo donde hay profundas divisiones y
enormes dificultades para ponerse de acuerdo en cualquier cosa es precisamente en el mundo académico- poner de acuerdo a la Conferencia de Rectores, a la Federación de Jóvenes Investigadores, a la Confederación Española de Asociaciones Científicas
es realmente meritorio, y en ese sentido lo que han conseguido ustedes no lo ha conseguido ningún Gobierno antes. El hecho de obligarles al año y pico de sacar una Carta por la Ciencia -que era de lo más razonable y que, por cierto, apoyamos todos
los grupos, incluido el Grupo Popular, aquí presente, en una convocatoria pública a la que se invitó a todos los portavoces de todos grupos- a sacar una segunda pidiendo cosas tan elementales como que, por favor, las convocatorias que se han
prometido y que han aparecido en el BOE se ejecuten, es tremendo. Realmente es que ya no tiene nada que ver con si la política científica es buena o mala, es que la política científica -como otras, no es un caso aislado- es una política encubridora
de la no acción política.


A ustedes, como a los demás, les gusta mucho -no sé por qué, bueno sí lo sé, pero me voy a ahorrar la explicación- acusar a mi grupo de antipolítica. ¿Sabe lo que es antipolítica? Hacer unos Presupuestos Generales del Estado con la
intención política no confesada de no ejecutarlos, hacer convocatorias con la intención de no llevarlas a cabo, hacer leyes que después se trucan, como dijo Romanones, en el reglamento, hacer convocatorias de becas que evidentemente son las que se
pueden hacer, pero dificultando de tal modo el acceso para muchos investigadores y grupos de investigación a esas becas, que realmente se convierten en una barrera de acceso y no en un cauce de participación en una inversión pública de ciencia. Ese
es el problema. Si ustedes, cuando hicieron los Presupuestos Generales del Estado, hubieran sido realistas y hubieran dicho: esto es lo que hay, a ver como lo repartimos, se podría haber hecho un debate en serio. Pero cuando se plantea un esto es
lo que hay y lo vamos a cambiar todo para que funcione mucho mejor y además vamos a mantener contra viento y marea y contra la evidencia el que no solamente no se ha disminuido la inversión sino que encima se ha aumentado, aunque las cifras no
salgan por ninguna esquina, qué quiere que le diga, esto sí que es antipolítica y es anticiencia.


En el campo de las ciencias positivas, tanto en las experimentales como en las predictivas, hay acuerdo en que lo que no se puede medir, lo que no es mensurable, no es ni siquiera evaluable. Toda su intervención y en general todas las del
Gobierno tienen la gran habilidad de que nunca entran en el campo de lo evaluable, es decir, de lo mensurable; son intenciones, son anuncios, son cosas que piensan hacer, pero el hecho es que estamos a 19 de junio y resulta que todavía hay
programas que no se han ejecutado, resulta que hay grupos de investigación que han visto dilatado hasta el año 2016 el cobro de una financiación que se les había prometido, etcétera. Ustedes dicen que están cuidando de los recursos humanos, pero
qué quiere que le diga, son los únicos que creen eso. Nadie más lo cree. Ha habido una protesta unánime de todo tipo de asociaciones científicas de la más variada condición, ámbito, trayectoria y tradición, y todas coinciden en que está siendo
sacrificado lo que tanto tiempo ha costado conseguir, los recursos humanos, lo que significa tener una masa crítica de investigación en España. Es así. Luego se puede proponer como alternativa que lo que pasa en España es que la industria, la
empresa privada no está lo suficientemente implicada en I+D. Pues claro que no, porque todo el mundo sabe como es el sector industrial en España y sus limitaciones. Y sabemos que eso, que es un objetivo que compartimos, se podrá conseguir con el
tiempo, pero no interrumpiendo de una manera drástica y, sobre todo, lo que es



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peor, de una manera engañosa, la inversión pública en I+D, en ciencia e innovación, haciendo números, creando acrónimos y haciéndo unos power points, que siempre es una cosa muy interesante, pero debajo de eso, ¿qué es lo que se esconde? La
realidad es que han conseguido lo que le decía, una segunda carta de los investigadores que hacen un diagnóstico que es exactamente el contrario al que acaba de hacer usted, exactamente el contrario. Evidentemente, los diagnósticos son discutibles
per se, pero cuando hablamos de hechos, cuando hablamos de datos, esos datos habrá que refutarlos. No basta con refutarlos con declaraciones de intenciones o con remitirlos al limbo de las interpretaciones libérrimas. Si estamos hablando de que
antes había equis beneficiarios del programa Ramón y Cajal y ahora son equis partido por dos, eso se podrá refutar o no, pero desde luego uno no puede llamarse andana y decir de qué me están hablando.


Termino. Yo le haría muchas preguntas, pero en realidad, qué quiere que le diga. Hemos hecho ya tantas por escrito y no hemos obtenido todavía ninguna respuesta, y algunas de las que le hubiera hecho de alguna manera ya las ha contestado,
que en fin, vamos a dejarlo aquí. Por supuesto que estamos muy interesados en sus explicaciones, pero más allá de su responsabilidad personal como secretaria de Estado, está claro que aquí lo que hay detrás es una política que yo he definido y
mantengo de antipolítica científica y de sacrificio de un sector que, desde el punto de vista electoral, en España no es rentable porque, por desgracia, no somos una sociedad que hasta ahora haya valorado en la medida de lo debido el conocimiento,
la ciencia, etcétera. Es mucho más sencillo cargarse el sector de ciencia e innovación que poner en su sitio a determinadas administraciones despilfarradoras. Qué le vamos a hacer, ese es el panorama, aunque desde luego hay alternativas. La que
hay es que ustedes nos presenten, de verdad, un plan ejecutable, sensato, racional y basado en un compromiso inequívoco para empezar en el cumplimiento de las leyes y, en segundo lugar, que se va a cumplir, que no se va a crear un vacío que luego
habrá que arreglar de alguna manera con un crédito extraordinario. Señora secretaria, le reitero el agradecimiento por sus explicaciones.


El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Mixto, tiene la palabra el señor Larreina.


El señor LARREINA VALDERRAMA: En primer lugar, quiero también agradecer la comparecencia de la señora secretaria de Estado y la valentía también por venir habitualmente al Congreso, algo que no suele ser frecuente en los Gobiernos, sobre
todo cuando no se tienen buenas perspectivas para anunciar como a uno le gustaría, como supongo que a usted le gustaría. El problema de fondo, para no abundar en lo que han citado los compañeros de otros grupos que han intervenido con anterioridad,
es que para este Gobierno la I+D+i no está entre sus prioridades, esta a la cola de sus prioridades. Creo que ese es el problema de fondo. Mientras seguía su presentación he detectado una cierta resignación, en el sentido de poder trabajar con lo
que se tiene entre las manos, que no es lo que se debería. Creo que ese es el elemento fundamental. Hace falta un cambio de cultura y mentalidad en el Gobierno, sabiendo que el futuro, e incluso que la salida de la crisis, pasa por un compromiso
muy activo con la investigación, el desarrollo y la innovación. Eso significa aumentar los presupuestos, crear empleo, y de calidad, en el futuro, mientras que recortarlo significa más paro y menos futuro. Creo que ese es el elemento de fondo y,
desgraciadamente, los presupuestos de I+D+i han ido disminuyendo en los últimos años. A pesar de los esfuerzos que usted haya podido hacer de intentar buscar vías imaginativas para captar más fondos y ver de dónde se puede sacar lo máximo posible,
eso no es suficiente y creo que es muy significativa además la realidad de las cifras.


Ahora mismo, para el año 2020 el Gobierno se ha puesto como objetivo el 2% del producto interior bruto, es decir, es un objetivo que tenía que estar ya alcanzado y, por otro lado, la Unión Europea lo que marca para 2020 es el 3%. Creo que
ese es el problema de fondo que viene de atrás, y viene de atrás porque la estructura de investigación y desarrollo del Estado ha estado muy burocratizada y ha sido presa de su propia dinámica y de su propia estructura, y ha estado muy alejada de la
realidad, tanto la investigación básica como la investigación aplicada. Voy a dar un dato: creo que es muy significativo que el único territorio donde no hay ningún centro estatal dependiente del Centro de Investigaciones Científicas, que es el
País Vasco, es el único territorio que está en los objetivos marcados de I+D+i de la Unión Europea, y creo que eso es representativo de un cambio de mentalidad, de una mentalidad más aplicada a la innovación, más aplicada al terreno, a la realidad
de las empresas y eso que todavía hay mucho que avanzar; por ejemplo, ahí hay una asignatura pendiente que es una mayor articulación entre la investigación básica y la investigación aplicada. Quizá la investigación aplicada está mucho más
desarrollada a través de la red de centros tecnológicos y, sin embargo, falta conexión con la universidad y habría que apoyar



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todavía mucho más la investigación básica en la universidad. No obstante, a pesar de esas carencias, es significativo que se esté en la media europea y, sin embargo, en el resto del Estado no se está cuando se han dedicado teóricamente
muchos más fondos y mucho más esfuerzo económico. Creo que eso les debería llevar a una reflexión de un cambio profundo del modelo de I+D+i en el Estado. Es fundamental un cambio de modelo y después un cambio de mentalidad, es decir, dedicar
esfuerzos y dineros. Yo ayer en el Pleno ponía un ejemplo que alguien podría calificar de demagógico o de fijaciones quizás de una persona que en su día optó por la objeción de conciencia y la insumisión, alguien podría decir que es consecuencia de
esa fijación la comparación de lo que ha pasado con los gastos de defensa en el presupuesto del Estado y los de I+D+i; la I+D+i se ha reducido en esta legislatura alrededor del 20% y los gastos de defensa se han incrementado por la puerta falsa -o
sea, después de haberse aprobado los presupuestos, por la puerta falsa de intervenciones directas del Gobierno- prácticamente en un 20% también. Creo que si hay que hacer esfuerzos es más importante pensando en el conjunto del Estado, en el
conjunto de la población, en la salida de la crisis, hacer los esfuerzos en el ámbito de I+D+i en vez de en el ámbito de la defensa. Por eso, digo que es un cambio de cultura y de mentalidad en el propio Gobierno y en la propia estructura del gasto
del Gobierno.


Voy a poner otro ejemplo también de lo que es la burocratización, incluso algo que no depende de disponibilidades presupuestarias está retrasando, es decir, hay un tema que se cambió en los Presupuestos Generales del Estado este año, que es
el relacionado con las bonificaciones y las cotizaciones a la Seguridad Social respecto al personal investigador a través de I+D+i, que se había anulado el año pasado, se recuperó en diciembre con los presupuestos generales, pero después el
reglamento -ahora mismo no lo sé, al no ser que se haya realizado en las últimas semanas- todavía está sin desarrollar, y eso significa que los centros no han podido acogerse a las bonificaciones, y eso para muchos centros en concreto en el País
Vasco está suponiendo un obstáculo, una dificultad, una mayor angustia. Es un elemento meramente burocrático, por eso creo que hace falta ese cambio de mentalidad. Ya sé que este tema no depende de usted, porque usted no tiene que hacer el
reglamento de las cuotas de la Seguridad Social, pero es muy significativo de en donde está la cabeza del Gobierno, es decir, no está en la I+D+i, incluso para solucionar problemas tan sencillos como esos, tan insignificantes como esos desde el
punto de vista de los Presupuestos Generales del Estado y, sin embargo, tan importantes para los centros de investigación y para apoyar la investigación sin mayores complicaciones de presupuesto. Por eso, mi balance es negativo y lo veo además con
tristeza, porque creo que así no hay salida de la crisis, no hay salida al cambio de las circunstancias del Estado, y creo que tendría que haber un cambio radical en la mentalidad del Gobierno a la hora de por qué apostar para que se pueda salir de
la crisis y su país pueda tener futuro.


El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Fernández Álvarez.


El señor FERNÁNDEZ ÁLVAREZ: Quisiera empezar agradeciendo a la secretaria de Estado su tercera comparecencia en un año, que demuestra interés, voluntad de transparencia y de rendición de cuentas, como se ha comentado anteriormente. Es
sinceramente de agradecer. Además, de su comparecencia y de su intervención se puede deducir que quizás sería necesario que empezáramos a abandonar determinados discursos apocalípticos. Negar que el Sistema Nacional de I+D+i en España atraviesa
problemas sería mentir a la gente. Atraviesa problemas, como cualquier otro sector económico en España -¡faltaría más!-, porque estamos en la situación en que estamos. Pero dar a entender que el sector de la I+D+i sería el único en el que los
problemas son irreversibles, apocalípticos o el final de una era, también sería engañar. Se saldrá adelante, como se saldrá adelante en cualquier otro ámbito. De hecho, si analizamos las tres últimas comparecencias de la secretaría de Estado, cada
vez, poco a poco, las noticias son mejores. Hoy se habla de 104 millones de euros más para la I+D+i en España. Ojalá fueran muchos más, pero en las dos anteriores comparecencias no se anunciaron. Se anuncian en esta y, en lugar de celebrarlo,
aquí hay algunas personas que intentan obviar esta cifra, ridiculizarla o negarla directamente, en lugar de celebrar que estamos ante una buena noticia que podría ser el inicio de muchísimas más.


Antes de continuar con las reflexiones del Grupo Parlamentario Popular en relación con la comparecencia, me gustaría contestar a algunos portavoces de los grupos de la oposición. Parece que vienen aquí con el disco rayado y no escuchan a la
secretaria de Estado. Vienen con el discurso hecho y, aunque aquí se dijera lo que fuera necesario, continuarían igual. Señor Cortizo, ayer ya tuvimos un pequeño duelo de sable dialéctico en la moción en el Pleno y no voy a insistir. Aunque le
parezca increíble, le estoy cogiendo cariño en el año y medio que llevamos aquí. (El señor Cortizo Nieto: No me extraña).



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Como no quiero ser cruel y a pesar de que somos adversarios por encima de todo somos compañeros, le he encontrado un destino perfecto. No es El club de la comedia que parece que usted publicita siempre porque tiene ganas de entrar; es
usted el sucesor natural de Alfonso Guerra para ir a contar chistes a Rodiezmo. Lo podría hacer usted de maravilla, y hoy que tiene aquí compañeros con aspiraciones, a lo mejor podría ser usted el indicado para hacerlo de cara al futuro, porque
siempre está con los chascarrillos; esa es su aportación al debate.


Señor Garzón, sorprende muchísimo la facilidad con la que se arroga la representación de todos los colectivos de este país, ya sean jóvenes, trabajadores o investigadores. Para hacerlo, lo primero que tendría que conseguir -y aún así
debería ser prudente- es que le voten. A usted y a su partido se les dan muy bien las encuestas, pero las urnas se les dan de pena. En cambio, con una facilidad sorprendente habla en nombre de los investigadores, de los jóvenes o de los
trabajadores. Segundo, señor Garzón, con esa trampa típica de la propaganda simplificadora -como decía ayer- asegura eso de que se ha gastado el dinero en el saneamiento de la banca y no se gasta en el Sistema Nacional de I+D+i. Ya sé que usted
viene de una corriente ideológica -ahora no se llama comunismo, unos lo llaman neomarxismo, otros lo llaman ecosocialismo- que cree en la banca pública, y todos sabemos cómo funcionan los países donde hay banca pública en exclusiva; no me extenderé
al respecto, pero es que es necesaria en una economía de mercado. ¿O se cree usted que son cajones estancos el saneamiento de la banca y el buen estado de la I+D+i? La primera es condición sine qua non para lo segundo. Ya sé que en su esquema
neomarxista eso no le cabe en la cabeza, pero si de verdad alguien se cree que algo puede funcionar en una economía de mercado sin un sistema financiero saneado, es que vive en otro mundo. Eso sí que es vivir en otro mundo.


Finalmente, es la segunda vez, señor Garzón, que con mucho talante y mucha educación -eso se lo reconozco- le pide la dimisión a la secretaria de Estado. La primera vez preferí no decir nada, pero como es la segunda e insiste, también con
todo el talante y todo el cariño del mundo yo se la voy a pedir a usted. Si dice usted que hay falta de coherencia personal en la posición de la secretaria de Estado porque no es coherente entre sus ideas y su praxis política, tampoco lo es usted.
Hace dos días estaba usted con el megáfono del 15-M criticando -decía usted textualmente- los privilegios de la casta política, y hoy le veo muy acomodado y muy contento entre la misma. Si se trata de coherencia personal y le pide usted la dimisión
a la señora secretaria de Estado, se la pido yo a usted, que le quede claro, cordialmente, por supuesto.


Dicho esto, después de contestar a los portavoces, creo que hay síntomas muy positivos de progreso en el Sistema Nacional de I+D+i. Primero, que se está incrementando -lo ha dicho la secretaria de Estado- la participación privada en la
ciencia española. Era el objetivo inicial que se marcó al inicio de la legislatura, un sistema más competitivo y más asociado a la innovación. Poco a poco, con mucho esfuerzo y no sin dificultades, pero se está consiguiendo. Segundo, se dijo al
principio de la legislatura que había que buscar nuevas fórmulas de financiación y se habló por ejemplo de los fondos europeos. Se está consiguiendo incrementar esa partida. Tampoco se está consiguiendo de manera fácil ni exuberante, pero se está
consiguiendo. Tercero, se marcó como objetivo estar en la estrategia Horizonte 2020 perfectamente alineados. No solo eso, sino que se está en el liderazgo en determinadas políticas. Muy buena noticia. Y cuarto, finalmente, la agencia estatal va
a ser una realidad en breve. La agencia estatal es una de las peticiones de la Segunda Carta por la Ciencia, y me gustaría hacer una referencia a ella y contestar así al señor Gorriarán.


Nosotros ayer lo dejamos claro e intentamos pedir una votación separada de puntos -compartimos ocho de los diez puntos de la Segunda Carta por la Ciencia-, pero no se permitió que eso fuera así; el Grupo Socialista estaba en su derecho, que
fue quien asumió la moción después de la interpelación. Asumimos ocho de los diez. ¿Cuáles no podemos asumir? En primer lugar, en la Segunda Carta por la Ciencia se pide suprimir la tasa de reposición el 10%. Es normal que se pida porque para
muchos es un límite, pero algunos no saben que a este Gobierno y a la secretaria de Estado les costó muchísimo trabajo conseguir que fuera el 10% y no el 0%, que es la norma a día de hoy en el empleo público. Por lo tanto, no podíamos apoyar ese
punto. Tampoco podíamos apoyar el punto en el que se pedía que se mantuvieran -sin atenerse a las condiciones de déficit público- todos los programas con las comunidades autónomas. No podemos, pero son dos puntos. Ocho de los diez puntos de la
Carta por la Ciencia los asumimos como propios y estábamos dispuestos a votarlos, pero insisto en que no se permitió porque el Grupo Socialista no tuvo la cortesía parlamentaria de aceptar esa votación separada de puntos, cuando hay un 80% que
asumimos. Esto denota una diferencia de actitud entre ejercer la oposición de una manera y de otra,



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porque en el año 2010 empezaron unos recortes muy fuertes gobernando el Partido Socialista y, a pesar de eso, el Grupo Popular votó favorablemente la Ley de la Ciencia. Estuvo por el consenso con el Gobierno, a pesar de que se estaba
recortando. Aquí vemos una actitud muy diferente; hay una situación parecida en cuanto a los recortes, en cambio: discursos apocalípticos hablando de exilios, demagogia, propaganda barata, es decir, cosas que no se corresponden con el que debe
ser el papel de un partido político que aspira a ser alternativa en España. Por lo tanto, como dije ayer en la moción, el Gobierno de España tiene la hoja de ruta muy clara, la ha marcado hoy la secretaria de Estado y desde el Grupo Popular la
respaldamos y animamos a que siga en esta línea.


El señor PRESIDENTE: Señora secretaria de Estado, puede contestar usted a los portavoces.


La señora SECRETARIA DE ESTADO DE INVESTIGACIÓN, DESARROLLO E INNOVACIÓN (Vela Olmo): Gracias por sus preguntas y por sus comentarios, los constructivos y los que no lo son tanto.


Permítanme que de manera general y, como respuesta a muchas de las cuestiones, les hable sobre los problemas de fondo y las no prioridades. Me remito a la respuesta que esta mañana el presidente del Gobierno ha dado en el Congreso. Sabemos
de las dificultades por las que está atravesando la I+D+i y también sabemos que, tan pronto la situación económica mejore, vamos a ver de verdad cuáles son las prioridades para la I+D+i. No son mis palabras, son las palabras del presidente del
Gobierno. Esto que parta como base.


Señor Cortizo, siempre me hace usted alguna alusión -también denominada chascarrillo-. No sé si contestarle o no. Le podría decir que, más que al otro lado del espejo, no tengo ni tiempo para pasar por delante del espejo. Piensa que soy
ilusa. No, señor Cortizo, lo que tengo es mucha ilusión, muchas ganas de trabajar y mucho esfuerzo, porque sé que tirar los brazos para abajo no hace ningún beneficio a la comunidad científica que está ahí afuera. Nadie, nunca, ni desde el
Gobierno ni desde el ministerio ni yo misma, ha dejado de reconocerle que hay problemas, que la situación de la I+D+i no es buena, que no tenemos el presupuesto que queremos, como entiendo que usted me reconocerá que tampoco lo fue en el año 2009,
ni en el 2010, ni en el 2011. Es verdad que llueve sobre mojado y eso es un problema, pero más allá de discutir quién empezó o quién continuó, déjeme que le diga de verdad lo que estamos haciendo. No es un mundo iluso, es un mundo duro, porque
dura es la vida de los investigadores ahí afuera, pero créanos que también es bien dura en esta secretaría de Estado porque somos conscientes, porque no vivimos ajenos a esa realidad.


Hablaba usted de disminuciones presupuestarias. Las tiene reconocidas. Cada vez que comparezco para presentar los presupuestos les digo a ustedes la verdad, lo que se ha reducido. Es verdad que en números el presupuesto se ha incrementado
un 5%, pero es verdad que ha sido en capítulo 8, que no es el eficiente. Si quiere le digo cómo se aumentaron los presupuestos entre 2010 y 2011, le puedo decir con cargo a qué, pero no es el caso.


Hablaba usted -pretendo ir por orden- de triquiñuelas. Créame, no jugamos, sabemos lo importante que es esto. La mayor parte de las personas que trabajamos en la secretaría de Estado venimos de este mundo, sabemos lo importante que es, no
hacemos triquiñuelas. Usted llama triquiñuelas a que los proyectos del Plan 2012 tuvieron en una primera instancia que desplazarse hacia cuatro años; a esto no se le llama triquiñuela, se le llama techo de gasto. Hay un procedimiento
administrativo complejo que para poder resolverlo tuvimos que ampliarlo hasta cuatro años, pero al mismo tiempo y de la misma manera que usted dice -luego me referiré a la Carta por la Ciencia- nos reunimos por segunda, por tercera o por cuarta vez
con la CRUE, con la Cosce, con los investigadores, con los precarios, les puede usted preguntar que seguro que esta secretaría de Estado es la entidad pública que más han visitado en todos los tiempos, porque trabajamos con ellos y porque trabajamos
por ellos. Después de tenerlo que extender a cuatro años porque si no, no teníamos manera de resolver una convocatoria que pone en la calle casi 3.200 proyectos y que afecta a 17.000 investigadores, trabajando, buscando fondos Feder y siendo
capaces de hacer un esfuerzo, hemos podido reconducirla a tres años, con un promedio de un 33% cada año, tal y como nos ha indicado el Tribunal de Cuentas y la Comisión del Senado y del Congreso. Es verdad, le reconozco que estos proyectos llevan
más retraso del que queríamos. Esperamos que se paguen en la primera semana de julio. La semana pasado, el jueves o el viernes de la semana pasada, aparecieron las definitivas en la sede electrónica del ministerio y entre ayer y mañana se está
comunicando la resolución definitiva a todos los investigadores. Ya le digo que esperamos que a primeros de julio tengan el dinero; no nos gusta que sea tan tarde, no nos gusta, señor Cortizo. La situación es compleja. Este país está viviendo
problemas



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y situaciones muy difíciles, y nos vemos afectados pero, créame, no estamos en absoluto satisfechos, para nada. Con ello quedará resuelta la convocatoria de 2012. Se resolvió con un pequeño retraso de dos meses la convocatoria de
predoctorales, sacando en esa ocasión, el año pasado, el mismo número de becas que en el mejor de todos los años, que fue 2010. Se han concedido 1.009 becas. Están ahora mismo en los paneles y han empezado a circular las notificaciones de la
convocatoria de Ramón y Cajal, de Torres Quevedo y de técnicos de apoyo, así como de Juan de la Cierva.


Me decía usted que hemos sacado menos plazas de Ramón y Cajal, y es verdad. El año pasado, el año anterior, se sacaron 245 y nosotros hemos podido sacar 175. Hay más que recorte detrás de esa decisión, hay política científica. Durante
muchos años se han venido sacando 250 plazas de manera rutinaria todos los años cuando las incorporaciones eran muy pequeñas. Nosotros no tenemos intención de que haya una gran cantidad de plazas Ramón y Cajal que luego no se pueden incorporar en
el sistema; de ahí la empleabilidad, y por eso queremos revertir y que sean capaces de poder integrarse en el sistema. Esta convocatoria de 175, que ya está notificada en resolución provisional, aporta a cada una de las personas que consiguen esta
plaza, este contrato -no beca, como se ha venido diciendo, un contrato, un sistema nuevo contractual de la Ley de la Ciencia- un proyecto de 40.000 euros nada más conseguir el contrato para que el investigador pueda ponerse a trabajar.
Anteriormente era de 15.000, que daba para poco, y podía darse la circunstancia de que alguien que obtenía un contrato Ramón y Cajal podía pasar dos años sin conseguir un proyecto; eso no va a pasar ahora. Podía darse la circunstancia de que
cuando terminara su contrato a pesar de haber aprobado el programa I3 no hubiera capacidad para emplearlo. Estas personas cuando terminen, pasen su nivel de evaluación y estén cualificadas, llevarán ellas mismas por su propio contrato 100.000 euros
para ser contratadas en la institución que ellos quieran; empleabilidad, señorías. Es verdad que no es el mismo número, son 175 en vez de 245, pero cualitativamente el programa es extraordinariamente mejor, y así ha sido reconocido por la CRUE,
por la Cosce, por los investigadores o por las asociaciones Ramón y Cajal. Algo muy parecido pasa con el resto de las convocatorias. Buscamos convocatorias mejores cualitativamente, y si además tuviéramos más recursos, probablemente podríamos
utilizarlas de otra manera. Luego me referiré a los nuevos contratos de Juan de la Cierva. Créanme, es así, es un programa mejor, y ahora mismo está en la calle en resolución provisional.


Se refiere usted a un investigador que trabaja en grafeno. Se sentaba la semana pasada conmigo, ayer estuve con él en la entrega de unos premios de una de estas empresas innovadoras que da premios, como es Talgo, y una empresa innovadora
que los recibe, como es ADIF. Es verdad que la situación es difícil, pero no sabe usted cuánto esfuerzo y cuántas cosas buenas hay por ahí fuera. Yo creo que sí las sabe, pero no es el caso de ponerlas aquí sobre la mesa. Yo tampoco le voy a
poner solo las buenas. Usted me pone solo las malas; yo no le pongo solo las buenas, hay de las dos, pero hay mucha ciencia, mucha tecnología, mucha capacidad y mucho trabajo por ahí fuera. He hablado con esta persona y tiene un gran proyecto de
la Unión Europea, forma parte de un proyecto de 1.000 millones. Créanme que la Administración española no ha estado ajena a la participación de los investigadores españoles en la Lacy Science Fair; no ha estado ajena, ni muchísimo menos. El otro
día se sentaban en mi mesa para ver cuándo reciben dinero de la Unión Europea -este investigador tiene buena financiación del plan nacional porque es un extraordinario investigador- para ver cómo en el futuro y en este proyecto extraordinario
podemos seguir colaborando, a petición propia; es decir, la mía.


Usted cita que en la revista Nature se escribe, supongo que también sabrá la cantidad de artículos que aparecían en otras épocas en la revista Nature. Es verdad que la revista Nature cuando habla de ciencia es excelente; cuando habla de
otras cosas depende de quién escriba, se lo puedo asegurar, y depende que cómo se interprete. Tengo experiencias personales complejas a ese respecto.


Me hablaba usted sobre las cuotas internacionales; de paso contesto a otras preguntas que se han hecho. Cuando nosotros nos incorporamos en enero de 2012, en las cuotas internacionales, por ejemplo, en el CERN, había una deuda de 40
millones de euros, que en una situación de restricción presupuestaria como la que tuvimos en 2012 no es fácil asumir. Puedo decirles que a día de hoy España está al corriente de todas las cuotas internacionales. No hablo de la ESA porque,
afortunadamente, no entra en nuestras competencias. Todas las demás están al día; todas las demás. ¿Cómo se hace? Con mucho esfuerzo, con mucho trabajo, con mucho diálogo, con muchas visitas, con muchísimo esfuerzo, pero a día de hoy -a lo mejor
no se lo puedo decir a final de año- España está al día de todas las cuotas internacionales y eso también es importante, a pesar de que nos encontramos con 40 millones, más de la mitad de la cuota de 2011, sin haber podido ser abonada. Pero,
insisto, no quiero referirme a este tema.



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Hablan ustedes del CSIC. Todos están preocupados por el CSIC. Les aseguro que la preocupación de todos ustedes la asumo. ¿Pero nadie se ha preguntado por qué el CSIC necesita hoy 100 millones de euros? ¿Por qué? Simplemente, porque
entre 2009 y 2011 se redujo su presupuesto un 30%. No es exclusivo del CSIC. Les puedo decir que al Carlos III se le redujo un 40%; y al IGME un 35%. Por eso tiene el CSIC problemas, se lo aseguro; por eso tiene el CSIC problemas. Ha estado
viviendo estos años de unos remanentes que poseía, pero esto se acaba. Por eso tiene necesidad. No vamos a dejar al CSIC con 25 millones. Esta es la primera parte de otras muchas acciones que estamos haciendo para que el CSIC no tenga ningún
problema; adelantar todos los pagos, hacer agrupaciones; en vez de pagar por mes se paga por trimestres para asegurarnos su tesorería, para asegurar que el buque insignia de la investigación española siga trabajando. Estos 25 millones son una
primera parte de sus necesidades, y van a venir más; porque habrán oído ustedes decir a nuestro ministro, incluso al presidente del Gobierno, que el CSIC no va a dejarse caer porque no puede. Pero es muy importante que se pregunten ustedes de
dónde vienen los problemas y de dónde tienen que venir las soluciones, y créanme que estamos dispuestos a ponerlas encima de la mesa.


Me decía usted que las universidades cierran en verano. No es responsabilidad de la I+D+i el hecho del aire acondicionado. Es verdad que las universidades tienen muchos problemas, y usted lo sabe. Una parte es la reducción presupuestaria
de I+D+i; otra parte viene por otros entornos. Yo hablo mucho con los rectores. Tengo la fortuna de tener buenos amigos entre ellos. Compartimos problemas y procuramos llevarnos bien y ayudarnos en todo lo que podamos. Por eso, los cuatro años
que usted decía se han convertido en tres y se han convertido en presupuestos estimados del 30% para ayudar a los universidades, más allá de cosas que no quiero anticipar, porque seguro que me llama ilusa, pero en las que queremos trabajar de
fortalecimiento institucional para las universidades.


Ha hecho usted un comentario relativo al maltrato a los investigadores. Ya sé que ha dicho que no me correspondía pero no le puedo admitir que ¡nadie! en este Gobierno desconsidere y maltrate a los investigadores. Es verdad que la
situación es difícil, se lo reconoceré siempre, pero la consideración y el valor que tiene el sistema de ciencia y tecnología para este país no está desconsiderado ¡ni muchísimo menos!, y menos maltratado. Enlazo aquí con que no se recibiera para
la Carta de la Ciencia. Ustedes saben -lo tienen que saber por su buena relación con los convocantes-, que la Carta de la Ciencia se contestó desde el ministerio, desde el gabinete del señor ministro -ustedes se la dirigían a él-, que no se
encontraba en España, no hay más que ver la hemeroteca, miren ustedes en televisión. ¿Dónde estaba? Estaba en Roma y no podía recibirles a ustedes la carta. Para mí no era la carta. Cuanto intenté acercarme a recibir la carta, yo tenía convocada
una reunión, por cierto, en uno de estos sitios que según usted tampoco funciona bien: teníamos patronato de la Fundación Pro CNIC. El CNIC es un centro de excelencia Severo Ochoa, estaba su majestad la reina y estaban todos los patronos de CNIC,
una fundación en la que trece de las más importantes empresas y bancos de este país hacen una aportación muy importante para que este centro de investigación y de excelencia se siga manteniendo. Quiero volver a decirle que para nosotros, para
todos, para el ministerio y para esta secretaria de Estado, los investigadores son lo más importante, ¡solo trabajamos para ellos! ¿Cómo va a ser de otra manera? Y ya le digo que hemos recibido a CRUE, a Cosce, a sindicatos, a la federación de
becarios, a Investigación Digna, más veces en esta secretaría de Estado en el tiempo que llevamos que lo que hayan podido ser recibidos con anterioridad y estamos encantados y deseosos de volverlos a recibir las veces que sea necesario. Porque la
situación es muy difícil, usted lo sabe, y la única manera de salir de una situación difícil es trabajando, y trabajando juntos. Y piedras en las ruedas, cuantas menos, mejor.


Hablaba usted del incremento del capítulo 8. Fíjese que no quiero recordar tiempos pasados pero el capítulo 8 se utilizó mucho, usted sabe cuándo, para incrementar el presupuesto: cuando se bajaba el 30% al CSIC se compensaba con capítulo
8. Pero bueno, vamos a dejarnos de capítulo 8, que no nos afecta a ninguno.


Usted me pregunta qué piensan en la Unión Europea. Yo creo que piensan..., no solamente lo creo, tengo reuniones en los consejos de competitividad con la comisaria Geoghegan-Quinn o con el director general Robert-Jan Smits cada vez que voy
a Bruselas y piensan que España es un país que tiene dificultades, que tiene un presupuesto que es reducido, que ese presupuesto debería de aumentarse. Y saben que estamos trabajando y que estamos haciéndolo lo mejor que podemos. Tan lo mejor, que
en la última convocatoria del séptimo programa marco, hemos conseguido hasta un 9,7 de retorno por nuestra participación en los proyectos europeos. Y en el CERN usted puede preguntar al doctor Heuer cuántas veces nos hemos reunido, cuántas veces
hemos hablado y cómo sabe y cómo nos dedicamos para que



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esto sea mejor. Y no solo eso, sino cómo estamos trabajando con él en buscar colaboración de la Unión Europea porque el problema del CERN nos trasciende como país. Hay otros muchos países incluso con más dificultades que nosotros.


Se refería otra vez al CSIC y al número de contratos. Es verdad, este año han acabado 1.200 contratos. En el año 2012 terminaron esos contratos, es bien cierto. El CSIC, con la situación que le comentaba, y que le vuelvo a decir que ya
sabe usted de dónde viene, no ha tenido capacidad para hacerlo.


Respecto a los rectores y a los proyectos, ya le digo que estamos en permanente contacto con los rectores y con los proyectos. Hay universidades que están sufriendo mucho por los retrasos, casi todas; hay otras universidades que en el
convencimiento de que íbamos a resolver la convocatoria, como así se les dijo, han podido anticipar a sus investigadores para que continuaran con ellas. Es verdad que la situación es difícil y particularmente difícil en algunas universidades, lo
que tiene mucho que ver con la comunidad autónoma donde están, donde se radican y con los presupuestos que estas dedican a la universidad.


He de decirle que no somos ilusos, señor Cortizo, tenemos mucha ilusión y créame que más bien pronto que tarde vamos a llegar a esa normalidad que quieren nuestros investigadores, porque para eso trabajamos. Yo sé que la ciencia no pide
mucho, pide cierta normalidad, cierta previsión, cierto tiempo y cierto plazo en la resolución de las convocatorias y eso es lo que vamos a hacer y eso es lo que queremos hacer. También se refería a los informes de Hacienda y a los problemas que
causa. Causa demoras, eso es así, usted lo sabe, y el que estemos pagando ahora los proyectos es por demoras en algunas cosas administrativas. Pero si encuentra un solo proyecto que desde esta secretaría de Estado haya sido no financiado en
aplicación del artículo 20.3, dígamelo. Porque nosotros no solo peleamos para que se consiga, sino que estamos trabajando con el Ministerio de Hacienda para tratar de clarificar y de agilizar la aplicación de este artículo y que de alguna manera
afecte de una forma diferente a la ciencia. Pero si encuentra un solo proyecto, es responsabilidad nuestra que no haya sido. Díganoslo porque iremos a buscarlo, otra vez iremos a sacarlo de donde tengamos que recurrir.


Si alguna cosa no le he contestado, le ruego que después me lo indique.


Señor Garzón, vuelvo a remitirme a las palabras del presidente de esta mañana. Tan pronto la situación económica tome nuevos rumbos -ojalá pudiéramos decir que ya los toma- vamos a ver dónde está la prioridad por la ciencia. Yo no puedo
hacerle un discurso general sobre la situación a la que usted se ha referido, pero sí le puedo decir algunas cosas concretas. Hay preguntas que yo creo que ya han quedado contestadas por lo que usted ha dicho. Sabe que nosotros trabajamos al
máximo, que escuchamos a la Carta por la Ciencia, que cuando las cosas no quedan claras -usted lo sabe en primera persona- yo les invito a que vengan a vernos y a hablar y a tener detalles, como usted lo ha hecho, y lo seguiremos haciendo porque
creemos que así tiene que ser, que las dificultades son menos cuando se trabaja juntos.


Usted dice que estamos subordinados a Hacienda. Hacienda tiene un papel trascendente, y en una época de contención del gasto también. No es que estemos subordinados, trabajamos con, y a veces los tiempos se desplazan, pero yo confío y he
encontrado suficiente sensibilidad en el ministro Montoro para que en un futuro próximo podamos resolver algunas de las trabas más bien administrativas que demoran los tiempos, porque también estamos trabajando en ese sentido.


Reconocemos la movilización de los científicos, la aceptamos y la entendemos. Cada uno tiene que hacer su papel. Ellos tienen que denunciar, nosotros tenemos que trabajar. Yo creo que ellos lo hacen bien y además trabajan en sus
laboratorios, y créame que nosotros lo hacemos sin descanso. Es verdad que a veces los resultados no nos acompañan y que, después del enorme esfuerzo que tuvimos que hacer para convocar el Plan nacional del año 2012 la noche del 30 de diciembre de
2011 y del esfuerzo que hicimos para que se aprobara el 28 de diciembre de 2012, no vamos a poder pagar hasta primeros de julio. Créanme que a nosotros también nos preocupa y nos disgusta que esta situación se produzca así, pero esperemos que poco
a poco lleguemos a una normalidad muy deseada, y luego le contaré cómo lo pensamos hacer.


Hablaba usted del 2% para 2020. Se nos dice que es poco. No sabe la alegría que me daría a mí poder decir en 2020 que estamos en el 2%. Saben que la Unión Europea se puso como objetivo el 3% del producto interior bruto para 2010, que no
se cumplió y que lo ha vuelto a poner para 2020. Usted sabe que en el anterior plan se ponía como objetivo el 2% para 2011 y no se cumplió. Yo quiero ver cumplido de verdad un objetivo. No se trata de poner en el papel un objetivo muy ambicioso
que quede muy bien. Se trata de poner en el papel un objetivo por el que se va a trabajar y que se quiere conseguir. Créame que un 2% haría mucho bien a la ciencia española. Por eso trabajamos y eso es lo que perseguimos.



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Decía que el CDTI ha tenido una caída importante. No. El CDTI no ha tenido una caída importante, el año pasado gestionó más fondos de los que ha gestionado nunca. Es verdad que el número de empresas innovadoras disminuye, pero hay
empresas muy importantes, muy grandes, que han puesto definitivamente la innovación en su punto de mira porque están viendo los resultados. No quiero referirme otra vez a lo mismo y por no citar, pero ayer estaba con Talgo y con ADIF, que son
empresas que cuando uno va por ahí afuera tienen nombre y renombre. Acabo de venir de Marruecos, donde Abengoa, Acciona y montones de empresas españolas son referencia, y son empresas que hacen innovación. Tenemos muchos problemas, pero no es el
apocalipsis, como bien decía el señor Fernández.


No vamos a agarrarnos solo a lo bueno y olvidarnos de lo malo, no, hay que ver las dos cosas, ver lo bueno para que nos dé fuerzas, así poder rectificar el resto y ser capaz de llevarlo adelante. Por ejemplo, me comentaba el presidente
-ustedes no lo dicen- que en el programa Eureka los dos premios para empresas innovadoras -es un programa europeo- han recaído en empresas españolas, aunque su número es difícil, eso es verdad.


Comentaba usted la seguridad y los plazos. Absolutamente de acuerdo. Los científicos y la gente de ciencia necesitamos -me permito incluirme- nuestros plazos y nuestras cuotas porque las previsiones son a medio y largo plazo. Es verdad
que no se están cumpliendo. Es verdad que lo que ahora pagamos en julio tenía que haberse pagado en enero, pero vamos a pagarlo en julio. Vamos a quedarnos con esta parte. Es verdad que los Ramón y Cajal y los Juan de la Cierva están en un
procedimiento normal. Es cierto que el año pasado solo pudimos sacar la convocatoria en octubre, pero ustedes saben, porque son de la Comisión de Economía, que los presupuestos se aprobaron en junio y que si no hay presupuesto no se pueden sacar
convocatorias. Tardamos entre finales de junio, incluyendo el mes de agosto, y octubre que fue cuando pudimos sacar la convocatoria. Se está resolviendo en plazo. Incluso en las evaluaciones técnicas estamos acortando los plazos porque es nuestra
responsabilidad. Se resolverán todas las convocatorias. Ramón y Cajal en provisional, como es a título individual, está ya publicada, y Juan de la Cierva y todas las demás, como tienen como agentes entidades, tienen que pasar por el permiso de
Hacienda para tener su informe favorable, de acuerdo con el 20.3, y lo estamos siguiendo. Y demorará, porque demora. Cuando salió el Ramón y Cajal, ese mismo día se enviaron. Esta es la demora que estamos teniendo ajena a nosotros, pero estamos
convencidos de que se conseguirá el informe favorable y que podremos incorporar a todas estas personas.


Me hablaba de convocatorias 2013. Aprovecho para contestarle al señor Martínez Gorriarán que también tenía la misma cuestión. Hemos trabajado mucho para poder terminar y sacar las convocatorias antes del 30 de junio. Es verdad que no lo
vamos a poder hacer porque el crédito extraordinario, que es el que permite lanzar las órdenes de bases sobre las que luego van las convocatorias, esto es así y ustedes lo saben, se aprobará, espero, a finales de este mes. Pero va a haber muchas
convocatorias que vamos a poder resolver. A lo mejor hay otras cosas que no, pero lo que haremos será más esfuerzo y más dedicación para resolverlas. Con seguridad nos va a dar tiempo a resolver talento, personas, insisto, lo más importante. Y
también en esta convocatoria de talento sale toda la convocatoria con contratos predoctorales, contratos, uno de los formatos contractuales que tenía la Ley de la Ciencia. Nos hemos encontrado con algún que otro problema que quizá no venga en
detalle, como que los alumnos de licenciatura no pueden aplicar estas becas y nadie ha pensado en ellos. Nosotros sí hemos pensado y estamos buscando soluciones para compatibilizar este desequilibrio que se ocasiona este año entre alumnos de máster
que funcionan por Bolonia y licenciados. Estamos pensando también en ellos. Estamos buscando para estas becas colaboración público-privada para incrementar el número, no para reducir la cuantía de nuestra financiación. Esa es la primera
convocatoria que saldrá, de la misma manera que ya han salido divulgación científica y el programa de biomedicina lanzado por el Carlos III que salió la semana pasada y que es una buena inyección de recursos económicos y de cierta normalidad para el
sistema de investigación en salud. Después de esa convocatoria sacaremos al mismo tiempo Excelencia y Retos. Es verdad que tenemos un plazo muy corto para resolverla, pero seguro que resoluciones parciales vamos a poder sacar. Hablaremos con los
científicos y con las asociaciones y veremos cuál es la mejor manera de actuar. Estamos deseando poder llegar a diciembre o a enero y poder sacar la convocatoria de 2014. Eso es lo que queremos porque eso será la vuelta a la normalidad. Créanme,
somos plenamente conscientes de que los plazos aplazados son un momento de incertidumbre y de muchísimas dudas. También quiero decirles que en esta convocatoria de proyectos de 2012, a pesar de lo que ustedes crean -no parece que el tema de que
hablemos de talento y de empleabilidad les afecte-, sale una convocatoria con más del 32% de esta convocatoria especialmente dedicada para recursos humanos, más que otros años



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porque sí que nos preocupa. En la medida que podemos es un objetivo que tenemos puesto de frente. Quizá un poco más adelante les diga la convocatoria de 2013 de proyectos, tanto Retos como Excelencia, qué características adicionales va a
tener.


Quisiera seguir las preguntas del señor Martínez Gorriarán. Hay algo que me preocupa porque no me gustaría que saliera de aquí con respuestas no claras. Si por cualquier razón o por premura de tiempo alguna pregunta no se la contesto,
insístame y sí así no fuera, estaré más que encantada de recibirle y explicarle todas preguntas. Hablaba también del CSIC. Ya he contestado. Le aseguro que el CSIC nos lo hemos encontrado en muy malas condiciones. Es verdad que lo primero que
hay que hacer es que el gasto corriente, el capítulo 1, sea una preocupación exenta del CSIC para luego pasar a las siguientes. A pesar de lo cual y a pesar de las dificultades el enorme trabajo que están haciendo todos los investigadores del CSIC,
con su presidente a la cabeza, sigue haciendo que el CSIC siga siendo el buque insignia, que siga haciendo publicaciones extraordinarias, que tenga proyectos fantásticos como Malaspinomics, que el otro día tuve oportunidad de escucharlo, donde ya
están haciendo de la idea el mercado, y otros muchos más que no le quiero detallar. Seguimos teniendo un gran centro a pesar de las dificultades.


Hablaba usted de los gastos de las administraciones públicas y que deberían de ir a I+D. Efectivamente no forma parte de mi discurso pero solo me tengo que referir a la presentación que ya ha hecho el presidente y que tendrá lugar después
del Consejo de Ministros sobre la reforma de las administraciones públicas, donde los temas que usted apunta van a ser muy tratados y donde seguro que esos recursos van a venir a la I+D+i, unos pocos por lo menos.


He escuchado situaciones un poco paradójicas, tan pronto no estábamos en crisis, como que teníamos una crisis brutal. Yo no sé si estamos en cualquiera de las dos, pero es cierto que tenemos una crisis compleja como país, y la ciencia, lo
hemos dicho muchas veces, desafortunadamente no es una isla y se ve afectada, y créanme que lo que hacemos o lo que intentamos hacer es que esa afectación sea lo menor posible, unas veces lo conseguimos, otras no. Quisiéramos llegar a diciembre de
este año con todas las convocatorias en la calle de manera que el sistema se vea lo menos afectado posible.


Dice usted que nos dedicábamos, que creemos en las empresas y que vamos a ser como Japón. No, no, ilusiones ninguna; realidades bastantes. Tenemos tejido empresarial, no podemos compararnos con otros países, por eso también cuando a veces
los índices de innovación no nos reconocen hay que pensarlo de otra manera, porque nuestro sector industrial a lo mejor no se tiene que valorar tanto por patentes sino por otras cosas, pero eso podría ser parte de otro discurso. A pesar de todo
tenemos empresas capaces, grandes, medianas y pequeñas, y no vamos a ser Japón todavía, pero sí que tenemos que ayudar a esas empresas y tenemos que sentarnos con ellas. Ahora mismo parte de mi equipo que no está hoy aquí está reunido en el Ciemat
con las empresas del IBEX 35. Llevamos trabajando desde octubre para hacer que estas empresas hagan una apuesta seria por la innovación, y es la manera que tenemos. Este año contamos con buenos créditos, esos del capítulo 8, que no le gustan tanto
al señor Cortizo, a mí tampoco, pero que este año son muy útiles porque podemos facilitarlos a Euríbor, y las empresas los están aceptando muy bien. No somos Japón, pero tenemos que poner las piedras para que lo seamos, y el hecho de que haya más
financiación privada o más ejecución y financiación privada de la I+D no tiene que suponer un recorte de la financiación pública, ni de lejos, ni de lejos, y no es eso lo que está previsto ni propuesto por este Gobierno. Tenemos una tarea para que
las empresas aumenten su dedicación a la I+D+i, la tenemos, y hay ejemplos, como se ha comentado, en el País Vasco, donde esta tarea se ha hecho un poquito mejor, tienen mejores resultados y aguantan mejor la crisis, a pesar de que la crisis está
siendo bastante problema. Pero para llegar a ser Japón estamos haciendo que el crédito sea mejor. El año pasado, ustedes sabrán, teníamos el crédito al interés de la deuda, muy difícil de colocar en las empresas, no es lo mismo con el Euríbor.


Dice usted que hemos puesto de acuerdo a la comunidad científica y que no es sencillo; ya, pero los problemas unen mucho, ya lo sabe usted, ¿verdad? Créame que nosotros nos sentimos muy unidos a la comunidad científica, siempre, no tenemos
otra tarea, ninguna otra. No crea usted que sacamos convocatorias para no ejecutarlas, de verdad. Pueden ustedes acusarnos de que hay retrasos, de que hay disminución presupuestaria, que viene de años atrás, de que hay retrasos en alguna
resolución. Eso no son acusaciones, son constataciones, que ocurren, que podemos explicar por qué y que vamos a intentar resolverlas, pero jugadas, ninguna. Aquí no se saca una convocatoria para no cumplirla, aquí se saca una convocatoria, es
verdad que a veces con mucha imaginación, para ser capaces de resolverla, pero no vamos a quedarnos parados. ¿Qué quiere, que como estamos en junio no saquemos convocatoria de proyectos? No podemos, no podemos, sería una inmoralidad. Ya sé que se
ha dicho en los medios que



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no se iba a sacar; se ha dicho, y se han puesto grandes titulares. Fíjese, ¡qué curioso!, el mismo día que se nos concedía el crédito sale un titular grande en un periódico de que no íbamos a sacar una convocatoria. Vamos a sacarlas,
trabajamos por sacarlas. ¿Que es tarde? Es tarde. Vamos a ver cómo podemos resolverlas, codo con codo con los científicos; ellos quieren que las saquemos, a menos eso es lo que a mí me transmiten, como debe de ser, claramente, por eso les
atendemos. No sacábamos la convocatoria y ahorrábamos dinero, no estamos aquí para eso. Créanme no hay convocatorias trampa, eso no puede ser; créanme que no es así.


Habla usted de las cosas que no son medibles, es verdad, pero ese problema nos lo hemos encontrado en la secretaría de Estado. Tenemos a veces muchas dificultades para dar retornos en forma de temas de medida y lo estamos intentando
solucionar. Es verdad que la presentación puede ser un poco genérica, pero he querido a propósito hacerla así para dar tiempo a sus preguntas concretas y dedicar ahora todo el tiempo que sea necesario.


Insisto, quiero que le quede muy claro que el hecho de que haya más financiación privada de I+D+i no significa que se haga una reducción de la investigación desde el sector público. No es esto lo que queremos, no queremos cambiar. Les he
dicho, y vuelvo a insistir porque es muy importante, que es verdad, tal y como el señor Garzón dice que se está siguiendo la presentación, que este plan tiene tanta parte de investigación fundamental, de investigación básica, como de la otra. Es
importantísimo. De la idea al mercado, nada pesa más. Es fundamental y lo tenemos muy claro. Así es como está escrito en el plan y así es como lo vamos a desarrollar. Queremos ir a la normalidad pues sabemos lo importante que es para el sector.
Si tenemos un sueño, que no una ilusión del otro lado del espejo, y es que para finales de este año seamos capaces de conseguirla.


Señor Larreina, decía usted que teníamos un problema de fondo, que nuestra prioridad no era la prioridad de I+D. He empezado mis contestaciones por esa respuesta. No es así, es que este país tiene un problema, pero tan pronto empecemos a
solucionarlo -y me gustaría poder definir ese tan pronto, pero hay otras personas que lo hacen mejor que yo- la I+D+i se va a convertir en lo que es, algo importante para este país. Desde la secretaría de Estado y desde el Ministerio de Economía y
Competitividad siempre decimos que no estamos seguros de si la I+D+i resolverá la crisis, pero que la salida de la crisis pasa por la I+D+i, seguro. No es cuestión de que no sea una prioridad, es cuestión de dificultades. No creo que haya visto en
mí resignación, el día que esté resignada no estaré aquí delante de ustedes porque además no respondería a una comunidad por la que, aunque se una para demandar para la ciencia, me siento representada. Para eso estamos. No hay resignación,
créanme. Usted decía que la salida pasa por la I+D+i, yo también lo creo Es más lo creemos todos, no solamente yo.


Cuando dice que buscamos vías imaginativas para completar el presupuesto, he de decirle que no solamente es una cuestión de imaginación, es una cuestión de responsabilidad. Usted sabe que durante muchos años -y puede que ocurra también
ahora- se han devuelto fondos Feder de los que nos dedica la Unión Europea. No debe de ser así, no debemos hacerlo así. Estamos procurando utilizar al máximo los fondos Feder; termina este año además un programa operativo y se puede dar la
paradoja de que como no se ha gastado bien, tengamos que devolver. Queremos utilizarlos, no por imaginación sino por responsabilidad. Tampoco por imaginación, pero sí con decisión, hemos contactado con el BEI, con el Banco Europeo de Inversiones,
y ya han visto ustedes que nos aprobó un proyecto de 625 millones. Tenemos ahora otro proyecto mucho más ambicioso que están estudiando y están intentando animarnos para que vayamos a presentarlo. El BEI cree en la ciencia española, dentro de poco
nos remitirán un informe escrito y será un placer pasárselo a ustedes. Reconocen las dificultades, como hacemos nosotros, pero tenemos todavía capacidades como para tirar hacia adelante. Es verdad que el sistema atraviesa por dificultades, pero
estamos todavía en posición de recuperarlas, que es en lo que estamos trabajando. No solo es imaginación, es capacidad y además que otros, desde ahí fuera, crean en nosotros, como es el caso del BEI. También se ha referido usted al 2% y ya le
contestado al señor Garzón. Ojalá en el 2020 tengamos el 2% del producto interior bruto dedicado a I+D+i. Es muy importante. Saben que el último dato del año 2011 es el 1,33, y llegar al 2% es una estupenda cantidad de dinero que no me atrevo a
decirles, pero que yo calculo cada día para ver lo que supondría.


Es verdad que en general la Administración está completamente burocratizada. Somos conscientes de que eso es así. Hay medidas dentro, por ejemplo, de la CORA, que hoy se ha presentado en la reforma de la Administración para intentar que
los procesos sean más ágiles y que no tengan tanto cambio como se está produciendo. También es verdad lo que usted dice sobre que el País Vasco ha hecho un buen ejercicio y que le falta todavía colaboración entre universidades. De ahí nuestra
estrategia. Yo ya sé que es fácil decir: ustedes hacen papeles y luego no los dotan de presupuesto. Pero es que como no tengamos



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unos papeles bien hechos para dotarlos de presupuesto, luego las cosas nos salen mal, como ha sucedido en algunos casos. Es verdad que falta esa colaboración público-privada, es verdad que tenemos un gran número de centros de excelencia
reconocidos como los mejores en ciencia que están trabajando cada vez más con empresas, con hospitales y con otras entidades para hacer mejor esa transferencia. El País Vasco en algunos aspectos ha trabajado muy bien; sus centros tecnológicos
Tecnalia e IK4 son un ejemplo de que en un momento decidieron agregarse y crear masa crítica, y participan muy bien. De todas formas, tengo que decirle que quien más dedica a I+D+i en el Estado español es la Comunidad de Madrid, gracias a la
secretaria de Estado, pero es la Comunidad de Madrid.


Hablaba usted del cambio de modelo. Claro que queremos un cambio de modelo, y es verdad que decía que hay que cambiar el modelo y hay que poner el presupuesto. El cambio de modelo está en la estrategia y, si ustedes lo leen, de verdad que
hay un cambio de modelo, hay un objetivo bien diferente, y respecto al tema del presupuesto, estamos en ello y lo conseguiremos, y cuando tengamos esas dos cosas, realmente podremos empujar y salir mucho más hacia delante con un concepto que todos
tenemos.


El punto concreto que mencionaba de las bonificaciones de I+D+i es cierto, y desde esta secretaría de Estado estamos en contacto con el Ministerio de Empleo, que es el responsable de desarrollar el reglamento, porque creemos que es una
excelente medida por la que trabajamos muchísimo después de haberse perdido para que fuera recuperada y ahora nos falta la implementación. Estamos en ello y yo creo que se va a producir muy pronto. En este sentido, quiero decirle que una vieja
reivindicación que teníamos las empresas de tecnología -cuando yo trabajaba en otra área- era que las empresas tecnológicas que no tienen beneficios puedan recuperar en forma de crédito fiscal las cantidades que deberían retornar. Esta ha sido una
antigua aspiración que ahora mismo está recogida en la ley de emprendedores y eso es una medida extraordinaria para las empresas de base tecnológica, para todas aquellas que por su propia dinámica no consiguen tener resultados positivos, con lo cual
no pueden tener bonificaciones en el impuesto sobre sociedades. Ahora no va a ser necesario tener beneficios, hay un límite de 3 millones, muy alto, pero va a ser una verdadera inyección de liquidez para las empresas y así lo han reconocido
numerosas asociaciones en artículos de prensa y en comunicaciones directas a esta secretaría.


Decía usted también que el País Vasco es uno de los sitios donde hay pocos centros de titularidad estatal. Es verdad, a lo mejor hay pocos, no le sé decir, pero hay muchos con colaboración estatal, muchos y muy buenos como, por ejemplo, el
Basque Culinary Center es colaboración estatal desinteresada; SS Bilbao también es colaboración estatal; el Donostia Physics Center también lo es, el centro del envejecimiento... Es mucho lo que la Administración General del Estado hace con
distintas comunidades, particularmente en este caso, y no le tengo que citar la cantidad de subvenciones nominativas que se dieron durante muchos años. Quiero decir que la Administración General del Estado ha trabajado mucho, con, por y para el
País Vasco, y no pasa nada, está perfecto, pero sepa que es así.


Ya sé que a ustedes en general les tienta más hacer un balance negativo. Yo no soy ilusa, no digo que sea un balance positivo, digo que estamos trabajando mucho, y cuando se trabaja mucho, con mucho esfuerzo y creo que con criterio, al
final se consiguen resultados y esperemos que este final esté muy próximo porque nuestro sistema de ciencia, tecnología e innovación se lo merece, y para ello estamos trabajando. Con lo cual, vamos a dejar el balance y dennos ustedes un poquito de
tiempo, porque vamos a conseguir revertirlo, eso sí, con todos.


Al señor Fernández poco tengo que decirle, solo agradecerle sus palabras. Es verdad que los 104 millones en vez de utilizarse como, mira qué bien, primera parte de una ayuda, se retiren y no se considere como si fuera un logro. Yo no digo
que sea un logro pero es un valor, es una inyección en estos presupuestos, que sabemos que son reducidos. Nos viene muy bien, va a venir muy bien ahí afuera, y vendrá la segunda parte para poder complementar las necesidades que tenemos.


Quiero finalizar, por lo menos esta primera parte, dándoles las gracias por los comentarios constructivos y los que no lo son tanto porque forma parte de este escenario, pero les aseguro que estamos trabajando e intentaremos que, sin ilusión
y sin estar en ningún lado del espejo, en un proceso relativamente corto consigamos volver a la normalidad, que es lo que el sistema de I+D+i se merece.


El señor PRESIDENTE: ¿Alguien quiere hacer alguna matización? (Pausa.)


Señor Cortizo, muy breve, por favor.


El señor CORTIZO NIETO: ¿Cuánto más o menos?


El señor PRESIDENTE: Unos tres minutos.



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El señor CORTIZO NIETO: Señora secretaria de Estado, agradezco su respuesta, en la que ha puesto bastante más los pies en la tierra. De hecho, he apreciado que en la inmensa mayoría de las cosas me ha dado la razón. Agradezco que haya
aceptado en su segunda intervención que los datos y la realidad no tienen nada que ver con el mundo maravilloso.


No me resisto a decirle una cosa. Ha hablado usted de la dureza de la secretaría de Estado. Seguro que lo es, pero es que la política es cruel. Lo que voy a decir no es un chascarrillo. Fíjese si es cruel la política que me contesta
siempre aquí el señor Férnandez y lo sobrellevo sin problemas. (Risas). Yo vengo aquí a contestarle a usted y no a discutir con el señor Fernández, y así evito esa parte cruel de la política que unas veces me hace soviético y otras chascarrillo.


Le voy a hacer una crítica y no voy a ser malvado. Me ha repetido varias veces que yo sé de dónde viene todo y dónde empezaron todos los males de la I+D+i en términos de reducción de presupuesto. No voy a entrar en una guerra de cifras
entre lo que descendió en 2010 o en 2011. La realidad de este país es que desde 2001, cuando estábamos aproximadamente en el 0,9% del producto interior bruto, hasta 2010, en que se alcanzó el máximo histórico del 1,39% -por tanto, con gobiernos
diferentes-, se hizo un esfuerzo espectacular en un proceso de convergencia con Europa que lamentablemente ahora no se está haciendo porque ha caído ese porcentaje. No voy a entrar en si creció en la época Zapatero o no. A estas alturas de la vida
y con la crueldad de la política que me puede venir por cualquier cosa, no voy a perder el tiempo en decir si subió con los gobiernos de Aznar o de Zapatero. Pero sobre el origen de todos los males de la I+D+i en el Gobierno socialista, usted
manifiesta ese contagio tan fácil que ha estado de moda en estos dos años y que ya es un error. No voy a hacer ningún comentario más sobre los años 2009, 2010 o 2011 y la I+D+i. Déjelo así.


Siguiendo la estela del cruel Fernández, usted también me ha recomendado que abandone el Apocalipsis. Ya sabe que el Apocalipsis es un libro profético al que llaman el libro de la revelación de Jesucristo a San Juan, y yo no me meto en esas
umbras. Quizá me iría mejor las profecías de Nostradamus, que tiene más pinta de malo. Pero esta no es la cuestión.


Desconsideración y maltrato. No lo digo yo, sino que lo dicen ellos. El presidente de la Cosce, al que usted ha citado, ha hablado de desprecio a la ciencia y a los científicos por parte de este Gobierno. En cuanto al tema de Hacienda,
por esa crueldad de la política, usted forma parte del Gobierno, y si Hacienda hace determinadas cosas -o no las hace bien-, usted está en el Gobierno para resolver también eso. (La señora secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e
Innovación, Vela Olmo: Sí, sí, por supuesto). Yo no distingo si es Hacienda, si es usted... Tienen que ponerse de acuerdo.


Usted se extendió con un científico que no recuerdo el nombre. Yo cité el del grafeno, ese nuevo material que llama mucho la atención, porque salió hoy en una entrevista en El Paí, en la que decía que tiene gente en su grupo que se va a ir
a la calle. Porque hoy es eso, ayer sería otro y anteayer sería otro. Lo cité para poner de manifiesto que es todos los días. Por eso luego le daba la cifra del consejo de los 1.200 que usted ha confirmado, el 2% en 2020. Si yo citaba antes
pasar de 2001 a 2010 en el máximo histórico y que convergíamos con Europa, ahora divergimos. Y si nos fijamos para 2020 en el esfuerzo del 2% consagramos la divergencia, porque Europa se fija el 3% del PIB. Está muy bien, pero ese 2% es a base de
que se más que duplique la inversión privada en I+D, que usted sabe perfectamente y muchísimo mejor que yo -que no sé nada- que eso no va a ocurrir, que es una entelequia; no será usted ilusa pero se agarra a eso como a un clavo ardiendo. Usted
sabe muchísimo mejor que yo -primero porque está en la cosa y segundo porque yo no estoy- que eso no va a ocurrir, más que duplicar la inversión privada para alcanzar el 2%; ni siquiera ese objetivo es real. Usted puede decir lo contrario, ya se
le dijo por parte de varios. Usted puede decir lo que quiera, el papel lo aguanta todo y los micrófonos también. Agradezco su contestación e insisto, no me siento reconfortado personalmente porque me haya dado la razón sino porque me permite
reflexionar que, aunque le cueste reconocerlo, usted es consciente de lo que hay. Sé que usted tratará de resolver esos problemas que le cuesta confesar y aceptar pero sabe que los hay, lo ha reconocido, y confío en que su amor por la ciencia le
lleve a resolver al menos alguno de ellos. Ojalá todos.


El señor PRESIDENTE: Señor Larreina, por favor, sea muy breve, si es posible.


El señor LARREINA VALDERRAMA: Seré breve.


Simplemente quiero hacer dos puntualizaciones, ya que igual no me he expresado demasiado bien. Cuando me refería al tema de la imaginación, no lo usaba como un concepto negativo, iba más por la vía de soluciones imaginativas y de la
creatividad. Es lo que quería subrayar. Y ahí reconocía su esfuerzo por buscar soluciones creativas.



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El tema de la resignación no iba por su actitud sino por resignarse con un presupuesto que está fijado y que no es suficiente. Ahí sí les pediría una mayor rebeldía dentro del Gobierno para conseguir un mayor esfuerzo porque ese elemento es
necesario. Lo mismo cuando me refería al tema de los no centros en el País Vasco. No era una reivindicación victimista de que no tenemos. Nosotros aspiramos a que no haya ninguno, es decir, a tener nosotros los propios medios para potenciar la
investigación. Lo decía más como reflexión de que el modelo no funciona; precisamente donde no está es donde mejor ha funcionado. Esto debería ir por esa reflexión que hacía usted de que hay que cambiar de modelo. Decía usted también que Madrid
es la que más gasta. Ojalá pudiesen todas las comunidades autónomas gastarse mucho más y yo no tendría que ir con el pincho en mi país para que espabilasen. Esto es lo que los economistas solemos denominar la mentira estadística en el sentido de
que una parte importante de ese gasto habría que distribuirlo entre todo el Estado porque forma parte del ministerio.


Hay otro tema que a mí me preocupa y que le planteo también como reflexión. La última vez que analicé el desglose de todas esas cifras, vi que en la Comunidad de Madrid -porque me fijé en que era una de las que tenía una mayor inversión-
había una parte importante que estaba destinada a innovación en modelos de gestión, etcétera. Eso es importante pero también se presta mucho al humo y creo que hay que hacer un análisis de en qué se gasta la I+D+i, si realmente es en elementos que
hacen avanzar la economía y la ciencia o si se dedica a que se cobre la subvención en esos ámbitos de la innovación en la gestión, que no deja de ser un poco de humo.


El señor PRESIDENTE: Señora secretaria de Estado.


La señora SECRETARIA DE ESTADO DE INVESTIGACIÓN, DESARROLLO E INNOVACIÓN (Vela Olmo): Señor Cortizo, no es que le dé la razón, es que las cosas que son verdad las reconozco porque las he reconocido siempre, pero hay muchas de las que usted
dice que no se ajustan a la realidad. Esto no se lo puedo reconocer. Hay datos que son reales y nunca nos ha costado reconocer la realidad. Lo primero para resolver un problema es aceptar que existe, y a partir de ahí se construye bien. No habrá
encontrado nunca palabras que no hayan cubierto la realidad. Es verdad que nos hemos ido en los plazos, es verdad que hemos dicho que sacábamos el Plan 2012... Nos hemos demorado en los plazos, pero no en las realidades. No me cuesta nada
reconocer los problemas, porque este país tiene problemas, y creo que a ustedes tampoco les costará reconocerlo. No me retrotraigo a años atrás, nada más lejos de mi voluntad, pero cuando se persiste en la necesidad de un centro como el Consejo
Superior de Investigaciones Científicas hay que decir de dónde vienen los problemas, nada más. Hay que mirar el balance de resultados y ver de dónde arrancan esos problemas. Los problemas de la I+D+i en España a lo mejor vienen de más antiguo,
pero esto sería motivo de otra discusión. Dice usted que es iluso que el sector privado aumente el doble. A lo mejor no aumenta el doble, pero con que aumente, vamos bien. Si le parece iluso que el sector privado aumente el doble, no me pida que
ponga que en total lleguemos al 3% porque entonces sí que no nos salen los números. ¿Va a poner la Administración pública más del 2%? Eso no ocurre en ningún país. Tenemos un objetivo razonable. ¿Que se compensa con uno o se compensa con otro?
Con quién sea, pero queremos llegar al 2%; sería muy bueno para el sistema de I+D español. Este objetivo no es cicatero. Veremos a ver qué hace la industria. Le aseguro que ahora que veo la industria -aparte de las más pequeñas, que es lo que yo
veía antes- me encuentro muy ilusionada con la actitud que muchas empresas grandes están poniendo sobre la innovación. El hecho de que nuestras empresas estén vendiendo, actuando y trabajando mucho fuera les está dando un retorno extraordinario
porque saben por qué están ahí fuera, qué es lo que se valora. Ahí fuera, a Acciona o a Indra no les valoran los salarios bajos, les valoran la capacidad tecnológica, y eso hace que cuando vuelvan a casa sigan trabajando en capacidad tecnológica.
Tenemos posibilidades, créanme cuando les digo que las tenemos.


Me gusta mucho más creativo que imaginativo. Efectivamente, procuramos ser muy creativos. Tampoco creo que sea una relación directa lo de que va mejor en el modelo que no estamos; créame, no es así. El País Vasco ha hecho cosas buenas,
ha hecho cosas bien, pero ha hecho otras que no están tan bien; vamos a ver cómo es el futuro, pero no es porque esté la Administración General del Estado o no, la ciencia tiene que trascender a muchas cosas, la ciencia es global. Ojalá pudiéramos
estar en todas partes y en todos sitios. Fíjense ustedes, al Max Plank le hemos dado un premio por cooperación, por estar en muchos sitios. No hay que pensar localmente, la ciencia tiene un carácter mucho más amplio. Estoy de acuerdo con usted en
que hay que asegurarse de que los presupuestos de ciencia van a ciencia, que no se queda en recovecos de gestión, en trabas administrativas ni en otros procedimientos, sino que llegan



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a los laboratorios y a las empresas. Créanme, en esa tarea estamos, ya se lo he dicho muchas veces. Parte de esa disminución presupuestaria, no toda, ha ido a reducir ese tipo de actividades, porque el dinero tiene que ir de verdad a la
gente que está en los laboratorios, a contratar a esas personas que no queremos que se vayan porque nos ha costado mucho formarlas y queremos que así sea.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora secretaria de Estado.


Se levanta la sesión.


Eran las seis y cincuenta minutos de la tarde.