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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 555, de 26/04/2006
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CORTES GENERALES


DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS


COMISIONES


Año 2006 VIII Legislatura Núm. 555

CONTROL PARLAMENTARIO DE RTVE

PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. ROGELIO BAÓN RAMÍREZ

Sesión núm. 24

celebrada el miércoles, 26 de abril de 2006



ORDEN DEL DÍA:


Comparecencia de la señora directora general de RTVE (Caffarel Serra) para informar sobre:


-Previa remisión a la Cámara del documento, informar y debatir sobre los objetivos, medios, recursos y plazos del Plan de saneamiento de Radiotelevisión Española (RTVE), elaborado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales
(SEPI) y el Ente Público de Radiotelevisión Española (RTVE). A solicitud de la señora Montesinos de Miguel (Grupo Parlamentario Popular en el Congreso) y 10 diputados. (Número de expediente 212/001032.) ... (Página 2)


-El futuro de los centros territoriales de RTVE y del cierre de la emisora de Radio Nacional de España (RNE), Radio 4. A solicitud de los Grupos Parlamentarios de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds y Mixto.
(Número de
expediente 212/001038.) ... (Página 2)


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-El plan de viabilidad, sus repercusiones territoriales y socio-laborales, además de informativas, culturales y lingüísticas. A solicitud de los Grupos Parlamentarios Mixto y Vasco (EAJ-PNV). (Número de expediente 212/001043.) ... href='#(Página2)'>(Página 2)


-El Plan de saneamiento y futuro de RTVE. A petición propia. (Número de expediente 212/001071.) ... (Página 2)


Comparecencia periódica de la señora directora general del Ente Público RTVE (Caffarel Serra), para la contestación de preguntas presentadas conforme a la Resolución de la Presidencia de 14 de diciembre de 1983.
(Número de expediente
042/000033.) ... (Página 26)


Se abre la sesión a las nueve y cinco minutos de la mañana.



COMPARECENCIA DE LA SEÑORA DIRECTORA GENERAL DE RTVE (CAFFAREL SERRA) PARA INFORMAR SOBRE:


-PREVIA REMISIÓN A LA CÁMARA DEL DOCUMENTO, INFORMAR Y DEBATIR SOBRE LOS OBJETIVOS, MEDIOS, RECURSOS Y PLAZOS DEL PLAN DE SANEAMIENTO DE RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA (RTVE), ELABORADO POR LA SOCIEDAD ESTATAL DE PARTICIPACIONES INDUSTRIALES
(SEPI) Y EL ENTE PÚBLICO DE RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA (RTVE). A SOLICITUD DE LA SEÑORA MONTESINOS DE MIGUEL (GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO) Y 10 DIPUTADOS. (Número de expediente 212/001032.)


-EL FUTURO DE LOS CENTROS TERRITORIALES DE RTVE Y DEL CIERRE DE LA EMISORA DE RADIO NACIONAL DE ESPAÑA (RNE), RADIO 4. A SOLICITUD DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS IZQUIERDA UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA VERDS Y MIXTO.
(Número de expediente
212/001038.)


-EL PLAN DE VIABILIDAD, SUS REPERCUSIONES TERRITORIALES Y SOCIO-LABORALES, ADEMÁS DE INFORMATIVAS, CULTURALES Y LINGÜÍSTICAS. A SOLICITUD DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS MIXTO Y VASCO (EAJ-PNV). (Número de expediente 212/001043.)


-EL PLAN DE SANEAMIENTO Y FUTURO DE RTVE. A PETICIÓN PROPIA. (Número de expediente 212/001071.)


El señor PRESIDENTE: El orden del día de la sesión que hoy celebramos consta de cuatro comparecencias, una solicitada por la Dirección General de RTVE y otras tres por tres grupos parlamentarios. Asimismo, al finalizar esta primera parte
de la sesión, se celebrará la ordinaria de preguntas conforme viene en el orden del día y que yo no quiero adelantar ahora mismo para no perder tiempo. La metodología será la siguiente: cuando terminen las comparecencias, habrá un descanso para
que también haya una interrupción temática y a continuación se reanudará la sesión.
Excuso decirles que dejo libertad de palabra. Es mi norma, no quiero ser estricto con el Reglamento, pero les ruego que sean breves porque no podemos estar aquí
hasta las cuatro de la tarde. En cualquier caso, a las cuatro menos cuarto de la tarde se levantará la sesión pase lo que pase.



Sin más palabras previas, señora directora general, cuando quiera.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Señorías, el escenario audiovisual europeo y español ha vivido en los últimos 20 años un proceso de mutación y modernización de profundo calado. El desarrollo de las
nuevas tecnologías con la creciente digitalización de las emisiones, con la universalización de la televisión digital terrestre, con la omnipresencia de Internet llena de nuevas potencialidades y con la proliferación de ofertas televisivas de todo
orden obligan a una radical reconsideración del funcionamiento de las radiotelevisiones de servicio público.



En la última asamblea de la UER, celebrada hace tan solo una semana en Oviedo, esa necesidad se ha puesto en evidencia: o encabezamos el proceso o el proceso nos lleva por delante. Por tanto, no es solo un problema de España, es un
problema también de la Unión Europea. En España desde 1980, año en que se aprobó el actual Estatuto de Radiotelevisión, hemos vivido la aparición de las radiotelevisiones autonómicas ahora agrupadas en la Forta y la aparición de las televisiones
comerciales generalistas a las que recientemente se han añadido dos nuevas cadenas en abierto. A ello hemos


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de agregar las ofertas en televisión digital terrestre, también en abierto, que desde el 30 de noviembre están ya emitiendo, los canales temáticos, las emisoras locales, además de las ofertas de pago por satélite y desde luego las
posibilidades impensables hace tan solo cinco años que abre Internet en su relación con la televisión y con la radio.
Con ello quiero decir algo que resaltó la vicepresidenta primera, señora Fernández de la Vega, el pasado día 6 de abril en la
Comisión Constitucional del Senado: No se puede actuar en la era de la comunicación y las nuevas tecnologías con la perspectiva de la televisión en blanco y negro. Es decir, mientras se ha ido fragmentado el mercado publicitario, mientras han ido
surgiendo nuevas ofertas y nuevos modos de ver la televisión, mientras la diversidad se iba incrementando hasta límites inimaginables, Radiotelevisión Española ha seguido, en lo esencial, igual que en 1980, como si nada hubiera ocurrido. Diría más,
es el único grupo de empresas de titularidad pública que en su funcionamiento y en su estructura no se ha adaptado a los grandes cambios que España ha vivido en el último cuarto de siglo, ha sido una isla en un mar de transformaciones.



Hago estas precisiones, antes de entrar en el contenido del Plan de saneamiento y futuro de Radiotelevisión Española, por dos razones elementales: la primera, porque la posición del grupo mayoritario de la oposición, que se opone
radicalmente al plan y en gran medida a la ley, expresa una concepción de Radiotelevisión Española más propia de los tiempos del monopolio y de la carta de ajuste que del complejo escenario actual. No en vano su gestión se limitó a condicionar sus
informativos y a acumular deudas sin límites para lograr audiencia, desoyendo todas las recomendaciones y mandatos de la Unión Europea. Y la segunda, porque los sindicatos, en sus comparecencias públicas y en las propuestas que hemos conocido a
través de los medios de comunicación -SEPI y Radiotelevisión Española todavía estamos esperando oficialmente la anunciada alternativa-, piensan en una realidad inexistente, actúan como si hoy no hubiera radiotelevisiones autonómicas, como si el mapa
audiovisual no hubiera cambiado profundamente, como si el cumplimiento de la función de servicio público se diera en el mismo escenario que en 1980, cuando hoy, por el contrario, está distribuido en al menos tres escalones competenciales: estatal,
autonómico y local. En el fondo, la posición de bloqueo de los sindicatos obedece a una resistencia al cambio inexplicable que se sitúa al margen de la historia y de las nuevas necesidades de la sociedad. A lo largo de estos días algún amigo mío
me ha recordado un lema que le servía al comunismo para justificar lo injustificable, era de Lenin y decía: si la realidad se equivoca, peor para la realidad. Si algo queda claro para cualquier ciudadano es que la realidad no se equivoca, que la
realidad es y que toda empresa, institución o grupo humano que no se adapte a las transformaciones que en ella se produce está condenado a desaparecer. Por tanto, el plan de saneamiento hay que contemplarlo en el marco de esa cambiante realidad y
dentro de un amplio y diversificado bloque de reformas que el Gobierno socialista decidió emprender, es decir, desgubernamentalización de la radiotelevisión del Estado y con ella de la información, con la consiguiente incorporación a sus programas
del pluralismo y el debate; creación del Comité de expertos; propuesta, en función del informe, de proyecto de ley de la radio televisión de titularidad estatal, de la Ley General Audiovisual, y cumplimiento de las exigencias de Bruselas para
levantar el expediente que pesaba sobre Radiotelevisión Española. De ese bloque de reformas formaba parte la asunción de la deuda heredada del ente público y una financiación mixta, estable y suficiente que se contempla en los Presupuestos
Generales del Estado para el año 2006 y a la que me referiré posteriormente. Es decir, hay que entender el plan inserto en un proceso de profunda adaptación de nuestro sistema audiovisual a la realidad del siglo XXI.



¿Cómo hemos actuado en ese marco en relación con el Plan de saneamiento y futuro, que es el motivo de esta comparecencia extraordinaria? Desde que el Gobierno anunció en octubre de 2005 la incorporación de la disposición adicional 34 en el
proyecto de Presupuestos Generales del Estado -en la actualidad con la ley aprobada, disposición 35- he venido manteniendo encuentros con las organizaciones sindicales mayoritarias sobre la aplicación de la disposición y sobre el diseño del plan.
También he venido informando a la Comisión, en respuesta a distintas preguntas de los grupos, de los pasos que esta dirección y la SEPI hemos venido dando, comenzando por la creación, en su día, de la Oficina del proyecto. Ese proceso dio lugar,
como ustedes saben, al amplio y detallado documento titulado: Plan de saneamiento y futuro para Radiotelevisión Española. Un documento que está, en sus líneas básicas y con las cuantificaciones esenciales, en poder de los sindicatos y del Comité
general intercentros de Radiotelevisión Española desde hace dos meses para acometer el imprescindible proceso de negociación. Un documento de cuyo contenido di cuenta en entrevistas realizadas ad hoc a los portavoces de los grupos parlamentarios a
lo largo del mes de marzo. Por tanto, esta dirección general está trabajando a fondo con la SEPI para cumplir un mandato de la representación de la soberanía popular, de esta Cámara. Permítanme por ello que les recuerde algunos aspectos, a mi
juicio esenciales, del mandato citado, me refiero a la disposición adicional 35. La disposición de los 437 millones de euros de la subvención para financiar la deuda ordinaria -hay otros 98 millones no condicionados- de Radiotelevisión Española en
2006 estará supeditada a lo que se establezca en un convenio con el Estado que suscribirá Radiotelevisión Española. Así se afirma textualmente en esa disposición 35. Y añade que el convenio regulará las siguientes materias: primero, medidas de
racionalización de costes, de mejora de la productividad


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y de reorganización o reestructuración técnica de la explotación económica, los límites publicitarios adicionales a la Ley 25/1994 y los objetivos de la política de personal; segundo, los objetivos de política comercial, de optimización de
ingresos y medidas que lleven a ello; tercero, la cifra máxima de pérdidas antes de subvenciones en 2006 para el Grupo RTVE; cuarto, la elaboración de un modelo para la financiación del servicio público en concordancia con los criterios de la
Unión Europea y con el objetivo de definir e implantar un marco económico-financiero plurianual, basado en los principios de adecuación de la estructura organizativa, central y territorial, para conseguir una gestión eficaz y eficiente del servicio
público, racionalización de los gastos y mejora de los ingresos, procedimientos de seguimiento y control del plan y, por último, el control por el Ministerio de Economía y Hacienda de la ejecución del convenio. Una vez suscrito el convenio, tras la
elaboración y cierre del plan, los presupuestos de 2006 se adaptarán a la nueva realidad y se sufragará la deuda del año. Hasta aquí el contenido de la disposición adicional 35. Un contenido que en las últimas semanas se ha pretendido situar en
contradicción con la ley actualmente en debate; es más, se ha dicho por los sindicatos y por algunas fuerzas políticas que en tanto no haya ley no puede haber plan, incluso se ha votado una moción en ese sentido.



Pues bien, me parece necesario resaltar que plan y ley son dos iniciativas que comparten objetivos y modelo de Radiotelevisión Española, no se contradicen ni entran en conflicto. A este respecto hago mías las palabras que pronunció la
vicepresidenta primera el pasado 6 de abril en sede parlamentaria: el plan no pretende sortear, en absoluto, el debate sobre el contenido del proyecto legal en tramitación, pero postergarlo no tendría sentido político ni de gestión ni, a mi juicio,
sentido común, porque su necesidad y dirección están ya determinados por criterios comunitarios y porque solo a partir de una base saneada será posible implantar una nueva corporación que mire al futuro sin las pesadas hipotecas heredadas. Y
añadió: El plan es, en fin, uno de los dos procesos convergentes hacia el nuevo modelo, va a ser absolutamente adecuado para configurar el servicio público y su financiación y responde al mandato de la ley de presupuestos, al de la sensatez y al de
la responsabilidad. Por ello he dicho en más de una ocasión que, aunque no existiera proyecto de ley, el plan de saneamiento habría que abordarlo de forma ineludible.



Es evidente que la conclusión del proceso iniciado -lo decía al principio- tiene que tener como base el logro de un acuerdo con la representación de los trabajadores. Por ello hemos tenido muy en cuenta la necesidad de acompañar cada paso a
dar en el proceso con la correspondiente información a los sindicatos. Así, el 27 de febrero se hizo una primera entrega del contenido de los trabajos desarrollados por la SEPI y por Radiotelevisión Española. Ese mismo día y el siguiente me reuní,
por un lado, con el conjunto de los directivos del ente público y, por otro, con todos los directores de los centros territoriales de Televisión Española y emisoras de Radio Nacional de España para explicarles las líneas directrices del plan y el
modelo de Radiotelevisión que pretendemos. En paralelo, los documentos entregados a los sindicatos se remitieron a esta Comisión, se dieron en mano y se explicaron personalmente por esta directora a todos los portavoces de los grupos políticos, eso
sí, con la excepción de uno, que no consideró oportuno recibirlos de esa forma. Con posterioridad, el día 10 de marzo, hice entrega a las federaciones sindicales del documento con las dimensiones y cuantificación en materia de plantilla previstos
en el plan, documento que se trasladó también al Comité general intercentros de Radiotelevisión y a sus secciones sindicales. Después, con fecha 28 de marzo, mantuvimos una nueva reunión con la representación de los trabajadores. Esta, que ya
había convocado huelga de 24 horas contra el plan para el 5 de abril, se levantó de la mesa sin abordar la negociación de ninguno de los aspectos del plan. En este aspecto no les oculto que se ha producido una situación sin precedentes. Sin
discutir una sola línea del plan, descalificando un trabajo exhaustivo de más de 5 meses y sin decir la verdad a los trabajadores de Radiotelevisión Española, se convocó una huelga de 24 horas. Fue una medida desproporcionada. Algo más del 60 por
ciento de los trabajadores del grupo ejercieron su derecho a la huelga, lo que supuso un seguimiento nada desdeñable, pero al día siguiente los graves problemas a los que da respuesta el plan siguen ahí o con peores perspectivas porque los
sindicatos se niegan a abordar la negociación.
Como tienen en su poder la documentación esencial y además, como saben ustedes, está colgada desde el principio en el portal de Internet de Radiotelevisión Española, parto de la base de que lo habrán
podido leer en estas semanas. Por ello, les haré una exposición de sus contenidos básicos, no sin expresar mi disposición a dar repuesta a cuantas preguntas concretas ustedes me planteen. Antes subrayaré algo que he afirmado en todo momento: la
situación a la que hacemos frente no es responsabilidad de los trabajadores -es algo que debe quedar claro-; lo ha sido de los gestores, que con una absoluta falta de responsabilidad han dejado que la situación se deteriore. Ahora se trata de
modificarla en sentido positivo, de contribuir todos a que ello se produzca.



Pero vayamos al contenido. El plan de saneamiento ha sido diseñado partiendo de cuatro principios básicos: primero, garantizar el cumplimiento de la función de servicio público de Radiotelevisión Española potenciando la programación de
calidad predominante e incrementando los contenidos informativos de esa programación; segundo, diseñar un modelo de gestión basado en criterios de eficacia y eficiencia; tercero, mantener una estructura territorial acorde con el modelo autonómico
vigente y, cuarto, negociar y consensuar,


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como antes he subrayado, los aspectos básicos del plan con los representantes de los trabajadores. Estos principios tienen como finalidad el cumplimiento de los siguientes objetivos. Primero, lograr para Radiotelevisión Española un óptimo
cumplimiento de su función de servicio público ofreciendo a los telespectadores y oyentes un servicio de calidad En este empeño he trabajado a fondo en estos dos años. En otras palabras, he intentado romper con la maldición que hacía de
Radiotelevisión Española un pozo sin fondo en el que no se reparaba a la hora de gastar al precio que fuera con tal de sostener falsamente los índices de audiencia. Pues bien, el plan reforzará y dará cumplimiento a este objetivo. Por ello, el
plan contempla, de un lado, un incremento de los contenidos de servicio público en la programación del conjunto de sus cadenas, más información -del 21 por ciento entorno al 27,5 por ciento-, una oferta cultural estable -entre el 36,7 y el 37 por
ciento-, una ligera reducción en deportes vinculada con la renuncia a pujar por obtener derechos de un precio desproporcionado y un aumento sustancial de la programación infantil y juvenil -del 3,5 por ciento al 12 por ciento-, y, por otro, la
siguiente diversificación de la oferta de televisión y radio: nueve canales de Televisión Española -La Primera, La 2, Televisión Internacional, los canales de la televisión digital terrestre, que ustedes ya conocen, y las temáticas- y cinco cadenas
de radio -Radio 1, Radio 5 Todo Noticias, Radio Clásica, Radio 3 y Radio Exterior de España-. El modelo organizativo se sustenta en las sociedades Televisión Española y Radio Nacional de España y en el centro corporativo del grupo, que es el actual
ente público, además de los servicios compartidos. Estas tres instancias dependerán de la Dirección General de Radiotelevisión Española. Televisión Española se estructurará en cuatro grandes áreas: programación y contenido; producción de
informativos, del que dependerán los centros territoriales; comercial y medios. Radio Nacional se estructurará en tres grandes áreas: programación; producción de informativos, con una redacción única para Radio 1 y Radio 5, de la que dependerán
también las emisoras territoriales; y medios. Contará también con una reducida área comercial para captar patrocinios y explotar el sello discográfico, pues saben ustedes que sigue sin ingresos comerciales por publicidad. Esa es en lo esencial la
estructura. Entenderán que ante esta propuesta del plan las afirmaciones de determinados dirigentes sindicales, hablando de que se desmantela el servicio público, se alejen de algo tan elemental para cualquier ciudadano como el sentido común. No
son de recibo, sencillamente. Por el contrario, la aplicación del plan, lejos de reducir las capacidades del grupo de hoy y de la futura corporación, será una garantía de estabilidad y de prestación del servicio. Frente a los agoreros de siempre y
en línea con la recomendación del Comité de expertos, no se privatiza nada. Con la aplicación del plan, a mi juicio, se lograría mantener la audiencia y la influencia social; aumentar la oferta de contenidos de servicio público; potenciar la
oferta temática y su penetración en el mercado audiovisual, incrementando las potencialidades de Televisión Española como locomotora en la implantación de la televisión digital terrestre; diferenciar nuestros contenidos de los que ofrecen los
canales privados; e impulsar el desarrollo tecnológico y el reciclaje profesional de la plantilla.



Segundo objetivo. El cumplimiento pleno del plan no será posible sin una transformación radical del actual modelo de gestión de Radiotelevisión Española. Estoy segura de que todos ustedes comparten el diagnóstico.
Estamos ante un modelo
en crisis, caracterizado por unos costes crecientes, por un déficit y el endeudamiento, y por la falta de homologación europea.



Aunque respecto a ello he de decir que en estos dos años hemos entrado en una dinámica nueva, porque en 2005 el gasto de Radiotelevisión Española se ha reducido en más de 28,5 millones de euros y la contabilidad analítica, exigencia europea,
es una realidad, también les digo que solo es posible cambiar una situación que cabe calificar de quiebra técnica con medidas de fondo como las que contempla el plan. El plan, de acuerdo con la ley actualmente en tramitación y con las directivas
europeas, asume el modelo de financiación mixta del servicio público, lo que quiere decir que a partir de esta reforma Radiotelevisión Española tendrá limitados tanto los ingresos publicitarios como los del Estado, tal y como nos demandan los
ciudadanos, que son los que pagan. Es una limitación cualitativa y no cuantitativa, pero sin duda una limitación.
En otras palabras, quedarán cerradas las vías al despilfarro, al gasto improductivo y a la irracionalidad.



El tercer objetivo consiste en dar una respuesta rigurosa a todas y cada una de las insuficiencias detectadas en estos meses de análisis y elaboración del plan. El diagnóstico realizado por la SEPI y Radiotelevisión Española pone de relieve
profundas ineficiencias en las actuales estructura y organización. Aunque con solo ver el organigrama de la estructura del grupo uno puede darse cuenta de ello, citaré algunos de los aspectos más relevantes: duplicidad de funciones, en algunos
casos incluso se triplican; exceso de mandos intermedios, lo que da lugar a que en muchos ámbitos haya más mandos que personal de a pie, para entendernos; multiplicidad de categorías no justificadas desde una concepción moderna y polifuncional del
trabajo; dilución de responsabilidades en múltiples organismos colectivos o comités que no permiten adoptar decisiones con la agilidad que exigiría un moderno grupo de comunicación. El plan las aborda planteando respuestas claras y coherentes a
cuatro grandes necesidades. Estas son: simplificación de las estructuras, pues aunque parezca mentira, ahora, en algunos departamentos, entre la toma de decisiones y el primer nivel de ejecución hay hasta siete escalones en el organigrama;
delimitación sin ambigüedades de las responsabilidades,


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que tampoco existe ahora; introducción de incentivos por objetivos, algo que en el mundo empresarial es un instrumento básico para garantizar la eficiencia y, por último, integración de áreas de producción relacionadas y que se
complementen, centralizando funciones comunes. En otras palabras, el plan de saneamiento operaría reformando una organización empresarial anclada en el pasado y sin futuro, con el fin de alcanzar una administración del servicio público moderna,
profesional, ágil, responsable y con controles internos y externos que garanticen la transparencia más absoluta en la gestión.



El cuarto objetivo, estrechamente vinculado con los anteriores, es transformar una situación no sostenible, ni siquiera en el corto plazo, y caracterizada por un exceso de plantilla, de costes y de estructura y por un déficit de competencia
y eficacia. Para garantizar un nivel óptimo de servicio público a través de los nueve canales de Televisión Española y de las cinco cadenas de Radio Nacional, además del Instituto de Formación, se considera que la plantilla debe ser de 4.855
personas, distribuidas en 487 en el centro corporativo, 3.220 en Televisión Española y 1.148 en Radio Nacional de España. Para el logro de este objetivo, el plan de saneamiento contempla la necesidad de intervenir en: primero, el dimensionamiento
de la estructura territorial, garantizando el servicio público de Radiotelevisión Española en todas las comunidades autónomas, es decir, se mantendrán los diecisiete centros territoriales de Televisión Española, dos de ellos, Madrid y Barcelona,
también como centros de producción, y las dieciocho emisoras regionales de Radio Nacional de España, convirtiéndose las emisoras provinciales en unidades de información. ¿Es eso desmantelar el servicio público? Creo, con todos los respetos, que
no, señorías. El plan también plantea intervenir en el establecimiento de unos sistemas de producción más competitivos y transparentes, con una sistemática evaluación de costes e introduciendo racionalidad en la utilización de las capacidades de la
plantilla y, como consecuencia de ello, en la implantación de un nuevo marco laboral que, garantizando los derechos de los trabajadores, permita a Radiotelevisión Española acometer los nuevos desafíos de un medio de comunicación moderno y dinámico,
la aplicación de medidas que, sin desprendernos de la profesionalidad y de la experiencia acumulada, coadyuven al rejuvenecimiento de la plantilla.



Todas estas medidas son esenciales sin duda, pero permítanme detenerme unos minutos en las propuestas que afectan a la estructura territorial; lo merece no solo la importancia que tiene en la relación Radiotelevisión Española-ciudadanos,
sino también la sucesión de resoluciones y declaraciones institucionales que han expresado un punto de vista crítico. En España, la oferta pública televisiva territorial está duplicada o, en algunos casos, triplicada, algo que no ocurre en ningún
país europeo de referencia. A las dos cadenas nacionales de Televisión Española hay que añadir los dieciocho canales de la Forta y el más de un centenar de canales locales financiados total o parcialmente por los ayuntamientos. Con ello, cabe
afirmar que la radiotelevisión pública de titularidad estatal es uno de los pocos servicios del Estado que no se ha acomodado a la actual organización territorial del Estado. En cada comunidad autónoma no hay una educación estatal, otra autonómica
y otra local, ni una sanidad estatal, otra autonómica y otra local; no. Sin embargo, sí hay a veces tres radiotelevisiones financiadas públicamente, una estatal, otra autonómica y varias locales. Es decir, el servicio público de radiotelevisión
lo paga el ciudadano tres veces y, paradójicamente, solo puede ver uno de ellos, porque, por los horarios de las desconexiones, sus emisiones coinciden siempre con las nuestras.
Tenemos la obligación de ofrecer a los ciudadanos un buen servicio
público de radio y de televisión, pero triplicarlo carece de sentido. No hay, insisto, ejemplos similares en otros países europeos de nuestro entorno. Es verdad que esta triplicidad de la oferta es fruto de un proceso histórico y político que a
todas luces no parece bien resuelto.



Cuando se crearon los centros territoriales de Televisión Española no había televisiones públicas, autonómicas ni locales. El panorama audiovisual español ha cambiado mucho desde entonces, y en un proceso de transformación y de reforma como
el que afrontamos en Radiotelevisión Española no podemos obviar esa nueva realidad. Siempre se han entendido como competidores, y yo vengo diciendo hace ya dos años que hay que cooperar, que hay que complementarse con la Forta. Nuestro reto por
tanto es adecuar los centros territoriales de Televisión Española a las necesidades de hoy. Tenemos que hacerlos más eficientes y no pretender convertirlos en lo que no son ni deben ser: minitelevisiones autonómicas.
Esa adecuación se llevará a
cabo de acuerdo con las premisas y garantías que he señalado: el mantenimiento de todos los centros territoriales de Televisión Española sin excepción; la emisión de información regional propia en cada comunidad autónoma, elaborada por los centros
territoriales de Televisión Española y por las emisoras y unidades informativas de Radio Nacional, a fin de difundirla en el ámbito nacional, contribuyendo con ello a la cohesión política, social y cultural del Estado; la garantía de una
desconexión de 30 minutos diarios en el caso de Televisión, por La Primera, que es la que más audiencia tiene y de 75 minutos en el caso de Radio Nacional, por la primera, que es la más escuchada y, desde luego, la emisión de los referidos espacios
de desconexión en las lenguas cooficiales de las comunidades correspondientes y el compromiso de discutir y acordar todos estos posibles cambios con los sindicatos. Creo que en el proceso que hemos iniciado será fundamental la relación de
Radiotelevisión Española con las radiotelevisiones autonómicas, el establecimiento de un clima de colaboración en la línea que he venido


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planteando desde el otoño de 2005 cuando nació la televisión autonómica de Extremadura y, desde luego, exigirá contemplar con rigor, y como excepción a la regla, la realidad de aquellas comunidades que decidan no tener radiotelevisión
autonómica porque en ellas no se triplica el servicio. En La Rioja y en otras comunidades, por ejemplo, solo habrá una radiotelevisión de ámbito supramunicipal, Radiotelevisión Española.



He dicho por activa y por pasiva que la reestructuración prevista en el plan de saneamiento deberá sustanciarse en lo que se refiere al futuro de la plantilla mediante el diálogo y la negociación con la representación de los trabajadores.
El objetivo es conseguir un gran acuerdo laboral para el empleo. El plan de empleo que SEPI y Radiotelevisión Española hemos puesto sobre la mesa contiene medidas razonables y asumibles por los sindicatos y por el Comité general intercentros.
Estas son: jubilaciones anticipadas en condiciones, coberturas y garantías económicamente dignas y socialmente aceptables; bajas indemnizadas para quienes voluntariamente opten por abandonar Radiotelevisión Española; a los empleados excedentes no
afectados por las medidas citadas se les ofrecerá un conjunto de propuestas para garantizar a todos la oferta de un puesto de trabajo alternativo; junto a ello, la puesta en marcha del plan conllevará la generación de nuevo empleo en el futuro.
Con esto quiero subrayar que no responden a la verdad afirmaciones como que se despide a la mitad de la plantilla o que se acaba con el servicio público de Radiotelevisión Española, aunque con ellas se convoque a la huelga a los trabajadores.



Quiero subrayar también que el tiempo de la demagogia se acaba, que es necesario asumir actitudes responsables, acabar con posiciones que muestran a los sindicatos no en el papel de representantes de los trabajadores del grupo sino en el de
los partidos políticos. Los sindicatos tienen que velar por las condiciones laborales de sus representados, por sus salarios, por su protección social, etcétera, algo esencial en este periodo, pero los sindicatos ni definen ni pueden definir el
servicio público y su modelo, eso corresponde a los representantes de la voluntad popular y a las instancias que de ellos se derivan. Del mismo modo que los funcionarios de policía no definen el modelo de servicio público de seguridad o el personal
sanitario no define el modelo de servicio público de la sanidad o los funcionarios de una comunidad autónoma no definen el modelo de su comunidad, los sindicatos de Radiotelevisión Española no pueden bajo ningún concepto definir el modelo de
servicio público que corresponde a Radiotelevisión Española, entre otras cosas porque Radiotelevisión Española es de todos los ciudadanos y no solo de los trabajadores de la casa. Sí pueden y deben hacer propuestas derivadas de su experiencia. Por
ello participaron activamente en la elaboración del informe del Comité de expertos y han contribuido a la tramitación de la ley con al menos 40 propuestas de enmiendas. Del mismo modo, tampoco pueden decidir el contenido de los informativos que son
la concreción del derecho a la información de todos los ciudadanos, ni siquiera pueden hacerlo en una jornada de huelga y mucho menos por la fuerza, aunque se trate de la información sobre sus problemas. La profesionalidad y autonomía de los
servicios informativos en el ejercicio del derecho a la información es sagrada, incluso, reitero, quizá más en tiempo de conflicto y de huelga. Si no fuera así, cualquier colectivo de trabajadores en conflicto, desde el metal hasta la enseñanza,
podría irrumpir con el mismo derecho en los estudios de Televisión Española para exigir a la dirección de informativos cómo y cuánto tiempo se informa sobre su conflicto, y eso en democracia es absolutamente inadmisible. Con ello quiero decir,
antes de terminar, que la disposición negociadora de esta dirección y de la SEPI es plena, pero también digo que los plazos no son eternos, que los días pasan y la deuda sigue acumulándose y los problemas endémicos de Radiotelevisión Española se
profundizan. Es necesario que nos sentemos, es imprescindible negociar, todavía estamos a tiempo. Lo dije en la Comisión de control del pasado marzo y lo reitero ahora, soy partidaria de un plan lo más optativo posible por ambas partes, la de la
empresa y la del trabajador, al cien por cien inicialmente, pero la cuenta atrás avanza en contra de ello, cada día que pasa sin que los sindicatos negocien es un día que pierden los trabajadores en esa optatividad. Es conveniente que eso lo sepan
todos, pero sobre todo que lo sepan los trabajadores y profesionales de la casa.



Este conjunto de medidas y propuestas configuran, señorías, lo esencial del plan de saneamiento previsto y, tal y como les decía al principio, el desarrollo exhaustivo de estas líneas lo tienen en los documentos que obran en su poder por lo
que, salvo que se interesen por algún aspecto puntual, no me extenderé más en ellas. Como podrán entender, la reforma no es un capítulo más de la sucesión de reformas anunciadas y nunca ejecutadas por anteriores direcciones generales, ni siquiera
es solamente un ERE -la historia ha demostrado que no valieron para nada-, va a ser una reforma profunda e histórica, una reforma que abordará todos los problemas estructurales de Radiotelevisión Española, desde la financiación y la plantilla hasta
los costes de producción pasando por la estructura territorial; una reforma imprescindible que debemos a los ciudadanos que son los propietarios de Radiotelevisión Española y que debe hacerse por encima de concepciones corporativistas. Si no lo
hacemos, Radiotelevisión Española quedará estrangulada en su futuro, prolongaremos una situación de quiebra técnica que se ha extendido ya demasiado en el tiempo. Por tanto, quiero insistir en algo que he venido reiterando desde que iniciamos la
elaboración del plan de saneamiento: el proceso de modernización debe ser irreversible, sin marcha atrás. Por ello, vuelvo a requerir el compromiso de todos, de trabajadores, sindicatos y fuerzas políticas y sociales, por una razón elemental,
porque la responsabilidad de


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dar una respuesta eficaz y de futuro a los problemas que se han acumulado en Radiotelevisión Española durante demasiado tiempo corresponde a todos.
El plan responde al mandato del Gobierno, de las Cortes Generales, del Consejo de
Administración y, frente a quienes afirman lo contrario, supone el desarrollo de aspectos esenciales del informe del Comité de expertos y va en la dirección que plantea el articulado de la Ley de la radio y la televisión de titularidad estatal. Es,
en definitiva, una respuesta al mandato de los ciudadanos expresado en las urnas. Ellos con sus votos respaldaron esta reforma, una reforma que, como todos ustedes saben, fue un compromiso electoral del actual Gobierno y, en concreto, de su
presidente y, más allá, una necesidad objetiva de la sociedad moderna y desarrollada, de ciudadanos conscientes e informados que demandan responsabilidad y eficiencia a los poderes públicos, que es hoy España.
Pedí en su día al conjunto de los
directivos centrales y territoriales de Radiotelevisión Española un claro apoyo a este proceso histórico, un compromiso firme y profundo con la nueva Radiotelevisión pública, se lo pedí también al Consejo de Administración. Uno y otros entendieron
el desafío que teníamos por delante, un desafío que es en el fondo una cuestión de Estado. Por eso hoy solicito también el respaldo de esta Comisión de control.



El señor PRESIDENTE: A continuación, por el orden en que presentaron sus peticiones, van a intervenir los distintos grupos. En primer lugar, el Grupo Parlamentario Popular. Entiendo que su portavoz, señora Montesinos, se referirá al plan
de saneamiento, porque la segunda interpelación es mucho más concreta, aunque haya acumulación temática.



La señora Montesinos tiene la palabra.



La señora MONTESINOS DE MIGUEL: Señor presidente, así es. El Grupo Parlamentario Popular presentó la petición de comparecencia a mediados del pasado mes de febrero, muy por delante de la que con posterioridad entró en esta Cámara de la
propia directora general. Por tanto, yo creo que ya quedaba bien claro cuál era el interés de este grupo en conocer ese plan de saneamiento.



El comienzo de la intervención de la directora general no nos ha sorprendido. A estas alturas ya nos tiene más que acostumbrados -y permítanme la expresión- a que comienza sacudiendo principalmente al grupo mayoritario de la oposición, y en
esta ocasión lo ha incrementado con los sindicatos. Yo creo que mal camino inicia cuando para justificar un plan de saneamiento y para tratar de vender el producto, que es absolutamente invendible, lo que hace es recurrir a algo tan burdo como es
la crítica a la oposición por no estar de acuerdo con lo que propone, y la crítica a los sindicatos, llegando a frases como resistencia al cambio al margen de la historia y otras, que debía usted asumirlas como propias, como que si la realidad se
equivoca, peor para la realidad. Las cosas no son así, las cosas son mucho más claras que como usted las ha planteado. Lo que queda absolutamente evidente a lo largo de todos estos meses, desde que empezamos a hablar de esas radiografías que hacía
usted sobre el plan de saneamiento, es que no es solamente el grupo mayoritario el que les está llamando la atención sobre la necesidad de empezar, primero, dibujando un modelo consensuado con todos los grupos y, con posterioridad, acometer ese plan
de saneamiento dialogado y consensuado con los sindicatos, sino que, además de este grupo, lo está haciendo la mayor parte de las instituciones y los propios trabajadores y sindicatos de la casa.



Desde el mes de febrero, cuando nosotros solicitamos su comparecencia, que conozcamos nosotros -y ha venido a corroborarlo con lo que nos ha avanzado-, se han celebrado tres reuniones -por cierto, usted no ha asistido a todas ellas- con los
trabajadores de la casa. En la primera reunión -a esa sí asistió usted- solo hicieron una serie de vaporosas manifestaciones y juicios pueriles sobre cuál era la situación de Radiotelevisión Española; en la segunda -a la que ya no acudió- se
informó de la intención de prescindir de más de la mitad de la plantilla, más de 3.500 trabajadores, y de la reducción al mínimo de la actividad de los centros territoriales, porque lo uno era consecuencia de lo otro; y en la tercera ya no se
produjo ninguna concreción sobre ese severo ajuste, probablemente por las críticas y las reacciones que habían surgido por parte de los sindicatos porque ustedes no tenían medidas, ni tampoco se hablaba de esos objetivos que justificaban una
conclusión tan grave como era la del masivo despido. Esas son las reuniones que se han producido, en las que ustedes han participado y lo que ustedes han planteado.



Nosotros hemos leído que usted tenía un interés desmedido en comparecer en esta Cámara para tratar sobre el asunto y lo cierto es que estamos desacostumbrados a que eso sea así porque, hasta la fecha, hemos solicitado otras comparecencias y
nunca ha demostrado ese interés. Hemos vuelto a pensar que el plan cobraba vida, o sea, que había un interés en que ese plan ganara en matices, que se podía abordar su debate con alguna explicación, con algún dato novedoso, pero esta mañana hemos
asistido a algo que, de alguna forma, no se corresponde con lo que nosotros esperábamos. La decepción que nos ha producido su intervención es notable, y se lo digo sin ningún tipo de acritud. ¿Por qué? Usted tiene que tener bien claro -yo se lo
decía al inicio- que no somos solamente el Grupo Parlamentario Popular, que es lo que ustedes -me refiero al Partido Socialista y al Gobierno- han pretendido desde un primer momento, es decir, situar al Grupo Parlamentario Popular enfrente de
cualquier propuesta que naciera del Gobierno. No, en este caso no hemos sido solo nosotros. Usted ha reconocido un sesenta y tantos por ciento de respuesta sindical, pero leyendo los teletipos y la información que daban los propios


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sindicatos, estaban hablando de un 90 por ciento de respuesta a esa huelga; huelga que yo entiendo que no se convoca y tiene la respuesta que tiene simplemente por las reflexiones que usted ha estado haciendo. No, esa huelga se convoca y
tiene la respuesta masiva que tiene precisamente porque los propios trabajadores de la casa no quieren el plan de saneamiento que ustedes han presentado y porque le están pidiendo lo mismo que otros venimos pidiendo, es decir, que no empiecen la
casa por el tejado, que empiecen por tener un modelo claro de Radiotelevisión Española entre todos y, a continuación, lo que tendríamos que hacer sería acometer un plan de saneamiento que se ajustara a ese modelo. Insisto, eso es lo que dice la
protesta sindical a la que usted descalificaba, pero los sindicatos tienen sus vías para responder a las calificaciones, por no decir descalificaciones, que usted les ha regalado a lo largo de esta mañana.



Por otra parte, tenemos las reacciones institucionales, y le voy a poner ejemplos. Ya no estamos hablando de la Comunidad Valenciana o la Comunidad de Murcia o comunidades en las que el Partido Popular tiene una representación mayoritaria,
donde gobierna, donde en un momento determinado usted, con esa mente que la caracteriza, podría pensar que se ha instrumentalizado. No, yo le estoy hablando de comunidades como la de Extremadura y la de Andalucía, donde gobierna el Partido
Socialista.
Tengo aquí el escrito del Consejo Asesor de Radiotelevisión Española en Andalucía, firmado, por cierto, por Juan Paniagua, que es el secretario general adjunto del Grupo Socialista en el Parlamento de Andalucía, no dudoso. Podría
seguir poniendo ejemplos de parlamentos, de consejos asesores de Radiotelevisión Española, etcétera, que coinciden con la misma preocupación que tiene y que ha venido manifestando el Grupo Parlamentario Popular, sobre el futuro de esos trabajadores,
el futuro de ese modelo de Radiotelevisión Española, la pérdida de esa cohesión territorial con el modelo que usted está planteando a través del plan de saneamiento, la pérdida de esos puestos de trabajo, que no están justificados en ninguna manera
con el plan de saneamiento que usted nos presenta, etcétera. Además, usted iniciaba su intervención diciendo: Sí, pero es que la semana pasada la UER venía a apoyar lo que Radiotelevisión Española decía en la reunión que han celebrado en Oviedo.
Pues bien, yo le invito a que repase otra serie de acuerdos o de comunicados que se le han remitido a usted, por ejemplo de la Unimei, de la Federación Nacional de L'Stampa italiano, de sindicatos sudamericanos, de la Federación Europea de
Periodistas, de sindicatos periodistas europeos, etcétera, en los que dicen lo contrario de lo que ustedes vienen manteniendo y les piden precisamente que se tranquilicen, que sean tolerantes, que negocien, que dialoguen, que consensuen y que, desde
luego, no sigan adelante con ese modelo de plan de saneamiento. Por tanto, no es solo el Grupo Parlamentario Popular, no es esa oposición a la que usted siempre sacude al inicio de todas y cada una de sus intervenciones, como decía al principio, y
permítanme de nuevo la expresión. Al final, lo que usted tiene -y yo se lo digo con todo el cariño- es un complejo de oposición permanente, usted siempre tiene que empezar criticando a la oposición y luego empieza a desarrollar y cuando llegan los
suyos dice: qué buenos que somos todos y qué contentos estamos de escucharnos. Pues no, en esta ocasión, como en muchas otras, no es la oposición la que está sola, es la mayoría de aquellos que tenemos algo que decir o algo que opinar sobre el
modelo de Radiotelevisión Española, los que no coincidimos con sus planteamientos.



Nosotros hemos llegado a una conclusión muy clara, nada más que por el tiempo transcurrido, y es que el plan de saneamiento no corre la prisa que se nos había dicho, a pesar de que esta mañana sí tenía usted mucho interés, porque este plan
estaba condicionado a la disposición a la que usted hacía referencia esta mañana, de acuerdo con la cual el plan de saneamiento tenía que estar ejecutado a fecha 1 de enero. Ni el 1 de enero, ni el 1 de febrero, ni tampoco el de marzo ni el de
abril, y nos atrevemos a decir que no lo estará tampoco el 1 de mayo, porque es una fecha muy simbólica para hablar de despidos masivos. En cualquier caso, había la necesidad y la urgencia de que estubiera ejecutado el 1 de enero, pero estamos a la
fecha que estamos y todavía no se ha ejecutado.
Lo que nosotros tenemos bien claro es que en este plan de saneamiento todo es paja menos, insisto, aquello que es prescindir de más de la mitad de la plantilla de Radiotelevisión Española y, como
primera consecuencia de ello, lo que venimos denunciando la mayor parte de los componentes de esta Cámara, que es reducir al mínimo la influencia y el servicio público de los centros territoriales. En esto coincidimos, insisto, con parlamentos
autonómicos, con consejos asesores de Radiotelevisión Española, con sindicatos, con otros grupos parlamentarios, etcétera. A ver si la que va por la autopista en sentido contrario es usted y no somos el resto. Creo que de vez en cuando conviene
que uno haga determinadas reflexiones.



Usted decía que el Gobierno está absolutamente acreditado y que ha cumplido perfectamente el cometido que en su momento se le encargó. Vamos a ver. Cuando el Partido Socialista concurre a las elecciones, dice que su nombramiento iba a ser
por parte del Parlamento -incumplimiento primero-; que se iba a convocar la reunión del famoso Comité de sabios de cuyo informe se iba a deducir el nuevo modelo de Radiotelevisión Española, pero no se ajusta a lo que dice el Comité de sabios ni a
las negociaciones con los sindicatos ni con los grupos. Curiosamente -para refrescar un poco la memoria-, yo tengo aquí un recorte de prensa en el que se decía lo contrario a lo que usted ha venido vaticinando siempre.
Cuando el Partido Popular
presenta ese famoso documento que otros dicen que no existe, que no hemos aportado al Comité de sabios -pero que sí aportamos, porque era


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el mismo modelo que nosotros presentábamos en las legislaturas anteriores-, los sindicatos respaldan el proyecto para asegurar el futuro de Radiotelevisión Española; el modelo que presentábamos nosotros entonces y al que el Partido
Socialista se opuso de una forma absolutamente rotunda. Lo que tenemos claro es que este plan que nos han presentado estos días es un plan por fascículos, porque usted recordará cómo se presentó. Había dos opciones: o se nos entregaba en mano o
usted lo remitía al Congreso. Yo estaba en otra Comisión y le pedí, porque así me lo ofreció, que nos trasladara el plan de saneamiento al Congreso de los Diputados. Y no creo que ello sea ningún desmerecimiento ni tengamos que fustigarnos por no
haber ido a Radiotelevisión Española a recogerlo.
Cuando decíamos que no solamente somos los únicos es porque en los últimos días nos han sorprendido unas informaciones que han recogido los teletipos. Por encargo del Colegio de Periodistas de
Cataluña, informes de dos bufetes de abogados importantes, el de Jiménez de Parga y el de Gay-Vendrell, ponen en duda la constitucionalidad de las medidas del plan. Ya no estamos hablando solamente de grupos, de instituciones, de parlamentos
autonómicos o de consejos asesores, sino de encargos que hace el Colegio de Periodistas de Cataluña a dos bufetes de abogados que hacen referencia a eso.



Hemos formulado alrededor de 120 preguntas escritas sobre el plan de saneamiento que esperamos que tengan respuesta y que vienen de alguna forma a constatar la cantidad de incongruencias que tiene porque, entre otras cosas, para nosotros es
la paja que lleva a los dos fines últimos de los centros territoriales: la reducción de plantilla y la desaparición, aunque usted no quiera reconocerlo. Algo hemos avanzado esta mañana. Usted dice que mantendría los diecisiete centros y los
centros de producción de Madrid y Barcelona, pero han desaparecido el de Canarias, el de la Comunidad Valenciana, etcétera. No hemos hablado de los potenciales que tiene el de Andalucía. Hablamos de que Radio Nacional estará compuesta de unidades
informativas, de reducción del tiempo de emisión y de que no quiere que se confundan con las televisiones autonómicas. ¿Cómo una directora general de Radiotelevisión Española, que es un medio estatal, a estas alturas de la vida pretende hacer creer
al resto que eso es lo mismo que una televisión autonómica? Mal servicio le está haciendo usted al ente que dirige. Dice que es suficiente -y así lo recoge el plan- triplicar la fuerza de los servicios públicos. Desde mi punto de vista, es
sorprendente, cuando menos, que la directora de Radiotelevisión Española haga tales afirmaciones. Añade que con este plan se cierran las vías al despilfarro. Hay una pregunta posterior a este respecto de uno de mis compañeros. Yo podría hacer una
relación detallada de despilfarro que le han supuesto a Radiotelevisión Española todos los programas que, bien por amistad o por no sé qué concepto, han contratado y han sido un estrepitoso fracaso; eso sí, con un coste enorme para las arcas de
Radiotelevisión Española. Eso siempre. La prueba la tenemos en los dos últimos. Dice S.S. que con este plan de saneamiento vamos a tener una gestión absolutamente transparente. Todas las palabras e incluso frases están copiadas literalmente de
su primera comparecencia el 26 de mayo en esta Cámara. Las mismas palabras grandilocuentes que no tienen contenido porque, perdone que le diga, dichas en usted ya han perdido valor desde el 26 de mayo hasta la fecha. Usted definía lo mismo y en
dos años nos ha llevado a donde nos ha llevado, a la pérdida del liderazgo, a que cada vez nos cuestan más los programas y son más los fracasos, etcétera. Recordatorios que a lo largo de la mañana, con las preguntas que presentan mis compañeros, le
iremos haciendo. Lo que tenemos claro es que esa contestación es unánime, que esto es un papel mojado, absolutamente polémico, que está injustificado y es inoperante. El punto de partida para nosotros es cada vez más crítico porque las relaciones
se van crispando mucho más y la posición que mantienen Radiotelevisión Española y la SEPI es absolutamente inconcebible cuando uno está hablando de consenso y de dialogo y se le llena la boca de tolerancia. Lo que vemos es que cada día se deteriora
mucho más ese servicio público y se enturbian las relaciones con los trabajadores, como decíamos al principio. Lo más sensato es que se aplace esta decisión, que usted retire el plan como lo tiene planteado hoy y que esperemos a que se defina ese
modelo. Podrá ser el modelo que al Grupo Parlamentario Popular le guste más o menos, pero espere a que se defina ese modelo, elabore de nuevo un plan partiendo de la base del consenso y del acuerdo, y una vez hecho discutamos sobre ese plan, pero
no comience la casa por el tejado.
No imponga tampoco a la trágala, tanto a los trabajadores como a los grupos parlamentarios -o por lo menos en este caso al mío-, este plan que en absoluto nos convence.



Resumo, porque son muchas las cosas que usted ha dicho y de las que hemos ido tomando nota, diciéndole que no compartimos la pretensión que tiene de transformar ese modelo. Insistimos en que el modelo lo debería dar la ley y nunca el plan
de saneamiento. Ese plan debería dar respuesta efectiva y real al modelo que entre todos dibujáramos. Señor presidente, espero extenderme en la segunda intervención.



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Montesinos, por su disciplina.



El segundo grupo que pide la comparecencia es Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds, que van a compartir el tiempo. Sean rigurosos en lo que puedan con el tiempo. El señor Herrera tiene la palabra.



El señor HERRERA TORRES: El motivo de dividir la comparecencia es porque tenemos interés en que


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intervenga la portavoz de nuestro grupo parlamentario en esta materia.
Habíamos pedido esta comparecencia para que se informase sobre el futuro de los centros territoriales de Radiotelevisión Española y sobre el anuncio de cierre de la
emisora de Radio Nacional de España, de Ràdio 4.
Con mi condición de diputado y portavoz de Iniciativa per Catalunya Verds, quería hacer una serie de consideraciones a la señora Caffarel.



Radiotelevisión Española es un ente público que debe cumplir y ejercer diferentes funciones, y entre ellas está la defensa de las diferentes culturas y lenguas. El plan de saneamiento en ningún caso puede suponer la pérdida de estas
funciones. Se ha anunciado -y puedo poner ejemplos de titulares de periódicos de todas las tendencias- el cierre de Ràdio 4, y a nosotros nos preocupa porque se hace un discurso excesivamente económico, carente de sensibilidad que avale lo que ha
significado Ràdio 4. Como la señora Caffarel sabe, Ràdio 4 es la primera radio en catalán.
Aunque es verdad que ha perdido audiencia en los últimos ocho años ello se ha debido a la dirección que se ha ejercido y a una falta de liderazgo del papel
que debía jugar en el panorama radiofónico catalán que se ha concretado en estos dos últimos años. En definitiva, se ha hecho que Ràdio 4 hiciese de Radio Uno generalista en catalán, sin determinar el papel que podría ocupar en Cataluña para que
esta radio fuera más joven, más alternativa, más comprometida y más solidaria, un espacio que no ocupa ninguna radio en catalán. Hoy hay un proyecto encima de la mesa que no ha podido tener lugar antes porque los cambios en la dirección de Ràdio 4
se produjeron muy tarde y, por tanto, hay una responsabilidad en cómo se ha liderado este proyecto y, sobre todo, hay una actitud por la que se ha dejado que no pasase nada, que todo continuase igual.



A este no reconocimiento del papel especial que juega Ràdio 4 en Cataluña se le suma otro factor, un discurso economicista que da cuentas no exactamente reales. Se habla del déficit de 7 millones de Ràdio 4, como ha hecho el director de la
SEPI, pero lo que cuesta realmente es 1,2 millones de euros, porque en estos 7 millones se computa la descentralización, el aparato de Radio Nacional de España en Cataluña. Es algo insólito que se compute en estos 7 millones, cuando el centro en
Cataluña realiza muchas más funciones. La SEPI habla de un presupuesto que es el de Radio Nacional de España en Cataluña, no el de Ràdio 4. El señor Martínez Robles habla de 800 euros por habitante que tiene Cataluña, que es lo que nos cuesta
Ràdio 4. Se olvida, en cambio, que estos euros son para el funcionamiento, para la presencia de toda Radio Nacional de España. Eso nos hace pensar que ha habido por parte del representante de la SEPI -y queremos que la señora Caffarel y
Radiotelevisión Española lo corrijan- una desinformación o una tergiversación de los costes reales de Ràdio 4. Yo añadiría otro elemento, la audiencia. Se habla de forma frecuente de los 8.500 oyentes de Ràdio 4, pero lo cierto es que en los
últimos años no se ha reivindicado ni revitalizado la marca de Ràdio 4, con lo cual hoy -un informe del CAC así lo avala- en Cataluña existe una gran confusión, porque hay muchos oyentes de Radio Nacional de España, que son en realidad oyentes de
Ràdio 4, que, por la falta de explicación de que esa radio existe, dicen que escuchan Radio Nacional de España. Si bien es cierto que tiene que haber una reorientación del proyecto, entendemos que la audiencia es superior.



La pregunta ante todo esto es quién debe solucionarlo. Quien debe solucionarlo es un ente público que tiene como función, entre otras, la defensa de la diversidad cultural y lingüística. Nosotros no compartimos ese planteamiento por el que
la defensa de esa diversidad lingüística o cultural les toca a las comunidades autónomas, porque ello significaría que Radiotelevisión Española perdería mucho de su singularidad y de sus obligaciones. Es como si dijésemos, por el hecho de que hay
varias radios y televisiones generalistas emitiendo en castellano, que no tiene sentido la emisión en castellano por parte de Radiotelevisión Española. ¿No sería absurdo? Nosotros entendemos que es absurdo y muy grave el cierre de Ràdio 4.



¿Por qué ponemos tanto énfasis en el caso de Ràdio 4? Porque para nosotros es la paradoja. Se ha hablado también de la reducción de las emisiones en catalán en el centro de Sant Cugat, al igual que en otros centros territoriales. La
pregunta es: la opinión, la información, la calidad del servicio, ¿se tiene que hacer con una realidad centralizada en Madrid y con enviados en el conjunto de los territorios? Nosotros entendemos que no, porque eso significaría que Radiotelevisión
Española interpretaría muy bien la realidad madrileña y sus aledaños pero, en cambio, no interpretaría bien la realidad del conjunto del Estado, y esa sería una pésima noticia. Por eso les pedimos que lo solvente Radiotelevisión Española, que no
traspasen ese vivo que algunos quieren matar a las comunidades autónomas, porque es responsabilidad de este Gobierno, de este Parlamento y de Radiotelevisión Española; que hagan que este servicio público y de calidad incorpore la defensa de la
lengua y de la cultura.



Voy a pasar ya la palabra a Isaura Navarro, pero antes quisiera hacer mención de un informe que ha encargado el Colegio de Periodistas de Cataluña. En este informe de un bufete prestigioso -no les voy a explicar todo el informe, porque
sería muy largo- se concluye lo siguiente: que el cumplimiento de las finalidades que el artículo 20.3 de la Constitución asigna a la radio y la televisión de titularidad estatal -no autonómica, señora Caffarel- obliga a una estructura de los
referidos servicios de comunicación territorialmente descentralizada, incompatible con la propuesta de reconversión formulada por la SEPI y la dirección del ente público. ¿Qué significa esto? Que tienen que reorientarlo, señora Caffarel. Los
ejemplos paradigmáticos de Ràdio 4 -lo de paradigmático lo digo por el cierre de ésta o por la disminución de un horario de programación


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propia de Radiotelevisión Española-, acompañados de multitud de ejemplos a lo largo del territorio, aconsejan una reorientación para garantizar el artículo 20.3 de la Constitución, que esa información y esa calidad del servicio se hace de
acuerdo con la realidad del Estado. Lo que hace su propuesta es que Radiotelevisión Española dé una información que interprete muy bien seguramente la realidad madrileña y colaterales, pero que interprete pésimamente la realidad del conjunto del
Estado.



Cedo, ahora sí, la palabra a mi compañera Isaura Navarro.



El señor PRESIDENTE: Señora Navarro, le ha dejado la propina. Tiene la palabra y vaya terminando.



La señora NAVARRO CASILLAS: Voy a ser breve, pero apelo al tiempo que se le ha otorgado a quien nos ha precedido en el uso de la palabra.



Quiero agradecer, en primer término, la comparecencia de la directora general. Dice S.S. que las medidas que se proponen son aceptables por los sindicatos. Lo que me pregunto es que si las conocieran en profundidad podrían aceptarlas o
rechazarlas, pero las rechazan por su desconocimiento, porque no saben cuántos trabajadores se van a despedir ni con cuánto dinero se va a contar para las indemnizaciones; es decir, desconocen la información, lo cual implica un rechazo y, por
tanto, los sindicatgos no las acpetan. Al igual que usted manifiesta que no son los sindicatos los que tienen que decidir cómo ha de ser Radiotelevisión Española, yo le digo que no es la dirección de Radiotelevisión Española la que tiene que
decidir si las medidas serán aceptables o no, sino que lo tendrán que decidir los sindicatos.



En cuanto al contenido del plan de saneamiento tal y como se propone, como ya hemos manifestado en otras ocasiones -fue este grupo parlamentario el que presentó una interpelación y una moción, que fue aprobada por unanimidad-, es necesario
mantener la función social de la cohesión interterritorial. Para eso hace falta más de media hora en los centros territoriales, y para que sea más de media hora hace falta más plantilla.
Primero está la ley sobre lo que queremos que sea
Radiotelevisión Española, después una definición del modelo y más tarde, si fuera necesario, un plan de saneamiento, y no tal y como se han planteado las cosas.



Lo que todos los ciudadanos se preguntan, tal y como se ha diseñado el plan de saneamiento, es si el problema es el coste de la televisión. No lo es. Lo que queremos es una televisión de calidad y para todos. La relevancia no está en el
coste. Lo que queremos es que se articulen mecanismos para garantizar dinero suficiente para que los ciudadanos recibamos una televisión de calidad, y no que ustedes se preocupen en primer lugar por lo que las empresas privadas llaman un plan de
viabilidad, que suele significar despedir a la mitad de la plantilla.
Pues eso es lo que ustedes proponen. La pérdida de empleo y de servicio, identificada siempre con un plan de viabilidad, no es una buena gestión ni apostar por una televisión de
calidad para todos. Preocupémonos por los contenidos, por la producción propia -que, por cierto, se ha de hacer con plantilla suficiente-, por esa televisión que demanda la ciudadanía, y no por una cuestión de cifras, porque las cifras alarmantes
han venido por esa mala gestión y por no haber reaccionado ante los problemas que han surgido. Ha sucedido lo contrario, se ha producido el efecto escoba, se iban acumulando y al final dicen: vamos a limpiar esto y lo van a pagar los trabajadores.
Pues no es así. Preguntémonos cuál es el modelo y qué plantilla necesitamos, no con el objetivo de reducir costes pagándolo, como decía, con un menor servicio a través de la plantilla y de la reducción absoluta de la estructura territorial de
Radiotelevisión Española.



En la moción aprobada -voy terminando, señor presidente- se contienen algunas cuestiones fundamentales que afectan a esta comparecencia. En el primer punto se contempla la necesidad de garantizar la existencia de una estructura territorial
que asegure la correcta prestación y cumplimiento de funciones del servicio, la provisión de contenidos regionalizados a la realidad estatal y la contribución imprescindible al desarrollo de la cohesión interterritorial. Ese mandato de este
Parlamento a Radiotelevisión Española no se cumple con esos treinta minutos de los centros territoriales. Es necesario mucho más. En el punto segundo de la citada mención se habla de garantizar la misión de servicio público en la producción de
contenidos, desarrollar el talento interno e impulsar y asegurar un porcentaje mínimo de producción propia, todo lo cual se ha de hacer con centros territoriales, con plantilla suficiente y con un compromiso de Radiotelevisión Española por esa
televisión de todos. De todos significa de los valencianos, de los catalanes, de los mallorquines, etcétera, donde todos los ciudadanos, con sus realidades nacionales, se vean reflejados. Igualmente en la moción se recoge la necesidad de
garantizar que cualquier propuesta sobre el plan de saneamiento se enmarque en la negociación que se lleva a cabo con los sindicatos y esté sometida a los criterios establecidos en el proyecto de ley, al modelo que desarrolle la nueva corporación y,
de forma expresa, al conjunto de directrices que contemple el mandato marco aprobado por el Parlamento. Este plan de saneamiento debe enmarcarse en unos criterios que han de establecerse en la ley, en el modelo que se desarrolle y en las
directrices del mandato marco. Eso es imprescindible. Planteémonos el plan de saneamiento de acuerdo con lo que se reclama y con lo que todos los ciudadanos están esperando, es decir, una televisión de todos, con producción propia y de calidad y
donde los centros territoriales cumplan estos objetivos.



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El señor PRESIDENTE: Por el PNV, que es el que ha solicitado la tercera comparecencia, tiene la palabra el señor Beloki.



El señor BELOKI GUERRA: Señora directora general, yo quisiera comenzar agradeciéndole la claridad de su exposición. Hoy creo haber entendido casi todo. Me ha parecido que usted ha venido hoy a hablar claro y eso es de agradecer. Entiendo
que es una condición necesaria, no suele ser suficiente para nada, pero, cuando se quiere hacer la profunda transformación histórica que usted dice que quiere hacer sobre la televisión, lo primero que hay que hacer es hablar claro, decir las cosas
como se sienten y como se ven.



En segundo lugar, quiero decirle que mi grupo está de acuerdo con usted en muchas partes del diagnóstico general que ha hecho al comienzo sobre cómo va evolucionando la radiotelevisión, que Televisión Española se ha quedado en los años
ochenta, etcétera Y no solo estoy de acuerdo en ese diagnóstico sino en buena parte de las medidas que ha anunciado. Cuando dice que hace falta una transformación radical del modelo de gestión, yo digo que sí. Cuando dice que está en quiebra
técnica y que hay que salir de ahí, me parece una obviedad y digo que sí. Pero estoy especialmente de acuerdo cuando ha dicho que Radiotelevisión Españoa no se ha acomodado al modelo autonómico del Estado. En estos veinte años han pasado muchas
cosas, se ha llevado una gestión mala que ha desembocado en lo que ha desembocado, pero sobre todo lo que no se ha hecho es el ajuste de Radiotelevisión Española al modelo autonómico del Estado. Ahí reside buena parte del problema en el que hoy
volvemos a encontrarnos. A esto aludiré posteriormente.



Yo tengo una distinta apreciación del proceso, tal como lo están llevando a cabo en esta legislatura. Usted ha hecho mérito de todos los pasos dados. Yo no haría ese mérito. Lo que ha dicho hoy, si nos lo hubiera dicho en la primera
comparecencia aquí habría sido mejor. Digo más, si lo que nos ha dicho hoy, alguien lo hubiera dicho antes de constituir el Comité de sabios con esa misma claridad, nos hubiera hecho un gran favor.
Dudo mucho de que del informe del Comité de
sabios se derive la claridad que usted hoy nos ha expuesto. Yo creo que no. Alguien no lo dijo con claridad o ellos no tuvieron un diagnóstico equivalente. Si esta misma claridad hubiera existido en quien redactó el proyecto de ley, hoy todavía
en tramitación en el Senado, seguramente este proyecto de ley hubiera sido algo distinto. El proceso tal cual se ha seguido -y está usted obligada a hacer mérito del mismo- no es compartido por mi grupo. Y ahí es donde han surgido muchas dudas e
interrogantes que se deben a muchas razones. Se pueden deber a que alguien quiere desgastar al Gobierno -no es mi caso-, se pueden deber a que hay miles de personas afectadas. Es comprensible que haya muchas dudas en este proceso ya que hay muchas
familias afectadas, pero se debe también a una inercia enorme que sigue habiendo en muchos ámbitos políticos y no políticos, porque lo que no se quiere en el fondo es transformar -y vuelvo al punto al que antes he hecho referencia- Radiotelevisión
Española de acuerdo con un modelo autonómico del Estado. Hoy hemos visto ya la distinta concepción que tenemos sobre lo que entendemos por radiotelevisión de titularidad estatal. Titularidad estatal para alguna gente significa -y lo han dicho hoy-
la titularidad de la Administración General del Estado. Por lo visto, aquella que es de titularidad de las administraciones autonómicas no es estatal. ¿Y qué es entonces? ¿Qué somos? ¿De otro Estado? Como esa concepción sigue existiendo, es la
razón principal del desencuentro en el que estamos, que va a condicionar enormemente todo el proceso.



Le decía que esta claridad con la que usted ha hablado, si lo hubiera expresado el Comité de sabios, habría sido bueno. Si lo hubiera dicho antes de que alguien -no sé quién- redactara el proyecto de ley que hoy seguimos debatiendo, habría
sido bueno. Hoy he pensado en algún momento que usted es casi como del PNV en este tema, más incluso que del propio Partido Socialista. Nuestras dudas sobre el futuro son justamente de que eso no sea como usted lo piensa. Puede haber informes
jurídicos que digan que eso que dice la Constitución... Yo dejo de lado en este momento lo que dice la Constitución porque su concepción cabe en la misma, pero eso que dice en algunos términos el proyecto de ley hoy todavía en debate va a crear
conflictos a quien quiera adaptar a fondo Radiotelevisión Española a la estructura autonómica del Estado. ¿Cómo van a trabajar el plurilingüismo, de verdad, y si quiere con una expresión de la propia vicepresidenta, con cariño? ¿Con este esquema
que está implantando, cree que van a trabajar en serio, con cariño, el plurilingüismo? Lo dudo mucho. Estas son las dudas sobre las que quería preguntarle que en el fondo se reducen a este tema. Es evidente que hace falta salir de la quiebra, que
la evolución tecnológica requiere enormes pasos, que la evolución que está teniendo la radiotelevisión en Europa requiere que Televisión Española se adecue a eso, pero nuestro problema, de verdad, en éste y en otros campos, es si de verdad nos
creemos el Estado autonómico.
Todos somos de ese Estado autonómico mientras nadie declare que las autonomías son de otro Estado distinto. Ahí está la discusión que usted ha enunciado con toda claridad, en la que debiera profundizar más y convencer
a otra gente, a los que menos, a los del PNV, que estamos convencidos.



El señor PRESIDENTE: El señor Rodríguez tiene la palabra.



El señor RODRÍGUEZ SÁNCHEZ: Señora Caffarel, hoy su intervención se ha caracterizado por una claridad en muchos aspectos e incluso una actitud combativa en cuanto a confrontación con lo que usted


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considera que es oposición a un modelo de radiotelevisión y a unas medidas que estima urgentes, necesarias e inapelables. Podemos estar de acuerdo en cuanto a la descripción de algunos males de Radiotelevisión Española.
Efectivamente tiene
una actitud muy burocrática, la jerarquización es excesiva, sobre todo en función de la eficacia y existe también despilfarro como existió en muchas empresas de carácter público. Su intervención de hoy fue muy clara en muchos aspectos pero en otros
no fue transparente en cuanto a las últimas intenciones del modelo, porque se puede perseguir una reducción sensible de Radiotelevisión Española como servicio público, amparándolo en buenas intenciones. Me voy a explicar.
Cuando se alude
continuamente al modelo europeo, a las imposiciones de la Unión Europea, a estar de acuerdo con lo que va a ser una necesidad en el marco de la Unión Europea, lo que no se dice es que en este marco prevalece hoy en día una concepción neoliberal de
los problemas, que también afecta a los servicios públicos, en concreto a los servicios públicos de información como puede ser Radiotelevisión Española.
Posiblemente solo haya una contradicción y es la necesidad de los Estados de contar con
aparatos propios, de los gobiernos respectivos, así como la necesidad de esos mismos gobiernos de poner el mercado informativo, de medios audiovisuales, en manos de todas las empresas privadas. Es un proceso que se está dando en todos los Estados
de la Unión Europea, pero no de manera igual. No se puede dudar de la importancia de las televisiones públicas de Gran Bretaña o de Francia.



Los grandes Estados centrales, y los pequeños seguramente también, tienen aquí un campo de batalla y una contradicción. En el caso del Estado español, usted aludió a que durante los últimos años la oferta de televisiones y de radios
privadas fue enorme y que hay que adaptarse a ese mercado. Pero una cosa es adaptarse a esa situación para ser -con lenguaje neoliberal- competitivos y otra adaptarse beneficiando los intereses privados. Es la parte de su discurso que nos parece
menos clarificadora o, si usted quiere, menos sincera. Para que el Estado español cumpla la función de servicio público con eficacia en un mercado hoy controlado por las compañías privadas, lo que hay que hacer es enfatizar el servicio público por
cuenta de las administraciones, es decir, del Estado, y no al revés, reducirlo. El modelo de Radiotelevisión Española va por ese camino, por la reducción. A primera vista puede resultar sensato porque ustedes hablan de despilfarro, burocracia,
jerarquización e ineficacia, cosas que son ciertas. Con la medicina que se nos da es posible que consigan un modelo más eficiente con menos recursos, pero su impacto social será muchísimo menor que el de hoy en día. Desde una perspectiva política,
esto enciende todas las señales.
Tengan en cuenta, señorías, que con las televisiones privadas que hay en el Estado español los únicos que se expresan son los grupos de carácter oligopólico; no hay pluralismo informativo en el Estado español, sino
matices. Si usted coge las distintas televisiones hay matices, pero el fondo de las cuestiones es el mismo. Por ejemplo, en la información sobre el Estatuto catalán no había diferencias, todas eran lo mismo. La información sobre política
internacional, prácticamente lo mismo. Si hay alguna posibilidad de rectificar es en la medida en que puede haber televisiones públicas de carácter democrático. El pluralismo y la diversidad necesitan estos instrumentos de actuación en manos de
los poderes públicos.



Estamos de acuerdo en una televisión donde los porcentajes sean los que usted aludió: del 37 por ciento cultural y del 27 por ciento informativo, en reducir la información deportiva en la medida en que es una fuente de gastos excesivos, no
tanto no informar de deportes como no pagar excesivamente por determinados programas y en la programación infantil y juvenil. Si esto es verdad, está indicando el error de este modelo desmantelando la capacidad de los centros territoriales. Si se
quiere un modelo cultural informativo, infantil y juvenil, es esencial en un Estado como el español tal como es, porque no estamos en Portugal. Si fuera un Estado unilingüe, sin problemas nacionales dentro ese modelo, no tendría mayor dificultad
que estuviese muy centralizado; tendría algunos, pero no graves. Ahora bien, este modelo para un Estado como el español exige que la estructura territorial se mantenga. La gran pregunta es si la estructura territorial es la causante de las
grandes pérdidas de Televisión Española. Le aseguro que no. Esto me recuerda el problema del pago de impuestos. Madrid está sobredimensionada y ustedes van a seguir sobredimensionándola. Es el problema del Estado español hoy en día. El modelo
va a repercutir negativamente en la diversidad cultural, en la diversidad lingüística y en la diversidad informativa. Hoy ya es un modelo claramente perjudicial. Le voy a dar un dato último. Hay un seísmo de escala 5 en Galicia y en el mar, de
las primeras veces que se da un fenómeno así, y la televisión española lo despachó con cuatro segundos, con foto fija de un mapa. Menos mal que en el mapa la toponimia estaba bien y la señorita se permitió el lujo de decir La Coruña, lógicamente,
sirviendo a la Real Academia Española en esa estulticia españolista que los caracteriza, pero son tres segundos. ¿Usted cree que eso es normal? Como la estructura se cambie, esto va a ser imposible. Volveremos al pasado, a un pasado que no es muy
de recibo, porque la estructura territorial de Radiotelevisión tiene alguna capacidad de hacer programas propios, con los pocos medios que tiene. El problema -es lo que habría que vigilar- es cuánto succionan las compañías privadas de las
estructuras de Radiotelevisión Española. En Galicia se hace un programa que se llama Galicia para el mundo en manos de una empresa privada, cuando con los medios de la estructura territorial, se podría hacer con medios públicos. En el caso de
Galicia, donde ni siquiera hay Ràdio 4, un cambio de estructura territorial significaría prácticamente que el 90 por


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ciento del mercado estaría copado por televisiones y radios privadas, todas en lengua española. Este es el modelo, informando de todo menos de lo que pasa incluso a escala localista, porque en el caso gallego las televisiones locales son
todas de grupos privados españoles y no hay prácticamente emisoras locales municipales. Tampoco se puede hablar de España en el sentido de unidad de destino universal porque no todas las partes son lo mismo desde el punto de vista de la iniciativa
pública.
Efectivamente, el modelo territorial es qué clase de Estado es el Estado español. ¿Somos todos Estado o no? El hecho de que Televisión española no actúe en Galicia no quiere decir que no actúe. Actúa, pero lo hace con criterios de las
emisoras privadas. ¿Vamos a ir a ese modelo? Esto, cuando menos, necesita repensarlo.



En cuanto a la plantilla, no dudo de que se necesiten adaptaciones, readaptaciones, pero hagan un perfil en función de lo que se necesita.
Habrá que reducir cargos burocráticos, cargos intermedios innecesarios y potenciar aquellos puestos
de trabajo que son necesarios para el trabajo de a pie, informativo, para la elaboración de programas, en definitiva, para tener una empresa dinamizada y al servicio de la función que tiene que cumplir. ¿Realmente no está contaminado su modelo por
la tendencia neoliberal que se aplica en la Unión Europea y que ustedes -y cuando digo ustedes, me refiero al Estado español- tienen una tendencia a aplicar desmesuradamente cuando les conviene? Lo vimos con el sector naval.
Cuando no les conviene
siempre hay reticencias y veo bien que las haya.
Sería partidario de no aceptar todo lo que los comisarios -nunca mejor dicho- europeos quieren aplicar con entusiasmo porque a veces no tienen razón y el modelo europeo va por un camino que no es de
recibo. Si la BBC quiere permanecer, a pesar de ser Blair un gran neoliberal, alguna razón hay de fondo. En el Estado español hay muchas razones de fondo para mantener un servicio público de verdad, plural, diverso y adaptado a la estructura
plurilingüe, plurinacional y pluricultural del Estado español.



El señor PRESIDENTE: Fijación de posición. Empezamos de menor a mayor. En primer lugar, el señor Puig y cierra el Grupo Socialista.



El señor PUIG CORDÓN: Señora directora general, usted ha venido hoy a esta Comisión a explicar la problemática del grupo de Radiotelevisión Española que empieza hace muchos años pues gobiernos de distinto signo han incumplido desde hace más
de 22 años la financiación del grupo Radiotelevisión Española. Desde que el entonces director, José María Calviño, incumplió la obligación que tenía el Estado de financiar Radiotelevisión Española se ha generado un déficit monstruo, una losa que ha
pesado sobre el grupo. Estamos de acuerdo en que, para adaptarnos a los nuevos tiempos, el grupo Radiotelevisión Española tiene que afrontar una reestructuración, una modernización y adaptarse a los tiempos de la televisión pública. También
queremos decirle que la radiotelevisión pública, que nos la creemos, tiene que tener mecanismos que no la dejen en inferioridad de condiciones frente al libre mercado.



Me parece que es difícil explicar a los ciudadanos que en estos momentos las televisiones privadas tienen los máximos beneficios de la historia y que no sabemos encontrar el modelo para las televisiones públicas. A veces lo que hacemos es
quitar de polvo y paja y exonerar a las privadas de sus obligaciones respecto a la ciudadanía para que puedan hacer un tipo de televisión fácil, que genere mucho dinero y facilitarles que tengan grandes beneficios y a la radiotelevisión pública
ponerle todo tipo de problemas, de impedimentos a su financiación y hacer un modelo totalmente descompensado. Las televisiones privadas, que tienen una función, se han aprovechado de las televisiones públicas, porque están en un libre mercado, lo
que les permite obtener pingües beneficios. Cuando hablamos de déficit de las televisiones públicas, de Radiotelevisión Española, hemos de encontrar una solución. Estamos de acuerdo en que hay que poner al día el modelo, en que hay que fomentar
que esta radiotelevisión pública no pierda dinero, pero este servicio público, que solo lo asumen las televisiones públicas, tiene un coste. El Estado tiene que asumir ese coste porque es su obligación, es la única garantía que tienen los
ciudadanos de contar con una televisión pública que es necesaria. Es necesario que esa televisión pública tenga todos los elementos para competir.



A nuestro grupo le preocupa que este modelo que surge a partir de esta propuesta de regularización de Radiotelevisión Española se cebe en cargarse el modelo de respeto al pluralismo y a la diversidad del Estado español. El Estado tiene la
obligación de garantizar -así lo dice la Constitución- el pluralismo y el respeto a esa pluralidad. Nosotros entendemos que esto desaparece en este modelo. El modelo es inviable porque se salta esos principios constitucionales. No lo dice mi
grupo parlamentario. El Colegio de Periodistas de Cataluña ha encargado a dos bufetes de abogados un informe sobre la propuesta del Plan de saneamiento de Radiotelevisión Española que ha presentado el Gobierno, Radiotelevisión Española y la Sepi.
Estos dos bufetes de prestigio e independientes coinciden en el planteamiento que hacen. Sus informes señalan que ese modelo no garantiza el cumplimiento de varios artículos de la Constitución, los números 3.3; 20.3; 149.1.1.ª y 149.1.27.ª, en
los que la Constitución exige la garantía de la libertad de expresión y la promoción y protección de las lenguas y culturas del Estado. En estos informes que ha encargado el Colegio de Periodistas de Cataluña, que seguramente hará llegar a los
diferentes organismos, se establece claramente que se incumplen estos preceptos y la obligación que tiene el Estado. Además hay diferentes sentencias del Tribunal Constitucional que


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establecen, entre otras cosas, que el Estado debe garantizar las libertades fundamentales, que es uno de los objetivos básicos del sistema público de comunicación estatal. En ese sentido, el Estado concurre de forma paralela y en
competencia con las comunidades autónomas y los entes locales en la cobertura de esta función irrenunciable que compromete a la defensa de las lenguas, las culturas y los grupos sociales de cada territorio específico. Lo expresan sentencias del
Tribunal Constitucional del 5 de abril de 1984 y de enero de 1981. El hecho de que existan televisiones autonómicas no tiene que ser una renuncia del Estado a competir en su propia lengua. Aquí se produce un concepto contradictorio.
La directora
general dice que no pueden competir con la Forta. Según dice la directora general no pueden competir con la Forta en catalán, en euskera y en gallego, pero sí pueden competir en español, porque, que yo sepa, no se va a dejar de competir con la
televisión de Madrid, con la televisión de Aragón o con la televisión de Extremadura. Si Radiotelevisión Española no puede competir, ¿por qué no se cierra también la obligación de competir con la Forta en español? La propuesta del modelo se salta
estos principios de respeto a la pluralidad. Lo dicen los informes encargados por el Colegio de Periodistas de Cataluña al bufete de abogados Jiménez de Parga y al gabinete de Gay-Vendrell que coinciden en el incumplimiento del respeto a esa
pluralidad. Sé que seguramente el respeto es problemático y dificultoso, pero este es el Estado que tenemos; que yo sepa. El portavoz del Partido Nacionalista Vasco ha dicho antes que en este Estado hay esta pluralidad. De momento formamos parte
de ese Estado y no se nos puede echar por la vía del incumplimiento ni que Radiotelevisión Española sea muda ante esa realidad. Más de un tercio de la ciudadanía del Estado español tiene una lengua distinta al castellano, colabora y participa en la
financiación de la radiotelevisión pública y, por tanto, es obligatorio que cumpla estos principios. Con el modelo se reduce sensiblemente la presencia del gallego, del euskera y del catalán, que no era nada del otro mundo. A mi grupo
parlamentario se le hace difícil entender que lo que no se atrevió a hacer el Partido Popular -no me refiero a regular Radiotelevisión Española, sino a cerrar Ràdio 4- con la reducción de horas en catalán, gallego y euskera, lo tenga que hacer el
Partido Socialista. Para nosotros no es admisible. No podemos entender que el Partido Socialista colabore a la reducción letal de las horas de catalán, gallego y euskera. Se nos hace muy difícil entender que sea la izquierda la que haga ese
proceso y, en Cataluña, es difícil entender que eso se pueda producir. Pedimos sensibilidad a Radiotelevisión Española, al Gobierno y al Partido Socialista, porque es difícil de entender la desaparición de Ràdio 4 y la reducción de las horas del
circuito catalán de Radiotelevisión Española a un simple informativo. Esto no es de recibo ni compatible con la declaración expresada por el presidente del Gobierno de la riqueza de las distintas lenguas que conviven en el Estado. Si hemos de
hacer pedagogía necesitamos a Radiotelevisión Española. Ya que se les ha quitado la obligación -que entiendo que tendrían que tener las privadas- de respetar este pluralismo, cosa que incumplen hasta el momento con la actual Ley de la Televisión y
no ofrecen programaciones en catalán, gallego y euskera; solo nos queda la Radiotelevisión pública y, mientras estemos en este Estado, tiene que haber este respeto. En ese sentido de la responsabilidad y del respeto, pedimos que haya un cambio.
Hoy se vota en el Senado la Ley de la radiotelevisión pública con unas enmiendas -si se llega a acuerdos- que permiten dar una visión en positivo de esta pluralidad. La trampa es la interpretación de esta norma, porque se puede interpretar en
discriminación positiva o en discriminación negativa. Como no tenemos suficientes garantías ni hemos visto voluntad del Gobierno, del Partido Socialista, para hacer frente a ello, pedimos claridad y respuestas. ¿Cómo queda el catalán, el gallego y
euskera con ese plan? ¿Cuántas horas se disminuyen? ¿Queda reducida a la simple expresión? ¿Se pierde la oportunidad de que esa pluralidad llegue a todo el Estado? ¿Por qué no se puede hacer que la pluralidad de las lenguas que existe en el
Estado español llegue a todo el Estado? Hoy en día que la gente está en todos los sitios, en todas partes, sería lógico que esta pedagogía la pudiese hacer un grupo como radiotelevisión pública. Pedimos esa reflexión y esas garantías claras y
concretas. Si se piensa en ese modelo de radiotelevisión pública que hay que modernizar -estamos dispuestos a ello- y adaptar, tarea a la que podemos colaborar, necesitamos garantías.
No se puede solucionar el déficit de la radiotelevisión pública
cargándose esa pluralidad. Los ciudadanos que tenemos otras lenguas, que somos bilingües, esperamos una respuesta de la Administración pública.
Una radiotelevisión pública fuerte tiene que tener ese respeto y ese cumplimiento. No podemos entender
que el cierre, entre otros, de Ràdio 4 y que la reducción de las horas en lenguas diferentes al castellano en aquellos centros territoriales con lengua propia se haga con un Gobierno socialista al frente. Para nosotros es vital ese cambio de
concepto y esta respuesta clara no solo de palabra sino de hechos. Es necesario ese modelo. Hay las oportunidades para hacerlo. No veamos cerrar Ràdio 4, y nada más. Hay otras propuestas necesarias y sensibles para convertir lo que puede ser un
problema en una oportunidad para el grupo Radiotelevisión Española. Tiene la obligación de competir. No puede ser que porque estén las autonómicas, porque esté la Forta en aquellos territorios con lengua propia, Radiotelevisión Española haga
dejación de su obligación. Mientras esta Constitución hable del respeto al pluralismo, Radiotelevisión Española tiene que darle cumplimiento; si no, cambiemos el modelo y hablemos claro. Pero mientras esté así, hay que dar respuesta. No podemos
entender que sea la izquierda la que haga lo que el Partido Popular no hizo.



A nuestro grupo le preocupa que este modelo que surge a partir de esta propuesta de regularización de Radiotelevisión Española se cebe en cargarse el modelo de respeto al pluralismo y a la diversidad del Estado español. El Estado tiene la
obligación de garantizar -así lo dice la Constitución- el pluralismo y el respeto a esa pluralidad. Nosotros entendemos que esto desaparece en este modelo. El modelo es inviable porque se salta esos principios constitucionales. No lo dice mi
grupo parlamentario. El Colegio de Periodistas de Cataluña ha encargado a dos bufetes de abogados un informe sobre la propuesta del Plan de saneamiento de Radiotelevisión Española que ha presentado el Gobierno, Radiotelevisión Española y la Sepi.
Estos dos bufetes de prestigio e independientes coinciden en el planteamiento que hacen. Sus informes señalan que ese modelo no garantiza el cumplimiento de varios artículos de la Constitución, los números 3.3; 20.3; 149.1.1.ª y 149.1.27.ª, en
los que la Constitución exige la garantía de la libertad de expresión y la promoción y protección de las lenguas y culturas del Estado. En estos informes que ha encargado el Colegio de Periodistas de Cataluña, que seguramente hará llegar a los
diferentes organismos, se establece claramente que se incumplen estos preceptos y la obligación que tiene el Estado. Además hay diferentes sentencias del Tribunal Constitucional que establecen, entre otras cosas, que el Estado debe garantizar las
libertades fundamentales, que es uno de los objetivos básicos del sistema público de comunicación estatal. En ese sentido, el Estado concurre de forma paralela y en competencia con las comunidades autónomas y los entes locales en la cobertura de
esta función irrenunciable que compromete a la defensa de las lenguas, las culturas y los grupos sociales de cada territorio específico. Lo expresan sentencias del Tribunal Constitucional del 5 de abril de 1984 y de enero de 1981. El hecho de que
existan televisiones autonómicas no tiene que ser una renuncia del Estado a competir en su propia lengua. Aquí se produce un concepto contradictorio.
La directora general dice que no pueden competir con la Forta. Según dice la directora general
no pueden competir con la Forta en catalán, en euskera y en gallego, pero sí pueden competir en español, porque, que yo sepa, no se va a dejar de competir con la televisión de Madrid, con la televisión de Aragón o con la televisión de Extremadura.
Si Radiotelevisión Española no puede competir, ¿por qué no se cierra también la obligación de competir con la Forta en español? La propuesta del modelo se salta estos principios de respeto a la pluralidad. Lo dicen los informes encargados por el
Colegio de Periodistas de Cataluña al bufete de abogados Jiménez de Parga y al gabinete de Gay-Vendrell que coinciden en el incumplimiento del respeto a esa pluralidad. Sé que seguramente el respeto es problemático y dificultoso, pero este es el
Estado que tenemos; que yo sepa. El portavoz del Partido Nacionalista Vasco ha dicho antes que en este Estado hay esta pluralidad. De momento formamos parte de ese Estado y no se nos puede echar por la vía del incumplimiento ni que
Radiotelevisión Española sea muda ante esa realidad. Más de un tercio de la ciudadanía del Estado español tiene una lengua distinta al castellano, colabora y participa en la financiación de la radiotelevisión pública y, por tanto, es obligatorio
que cumpla estos principios. Con el modelo se reduce sensiblemente la presencia del gallego, del euskera y del catalán, que no era nada del otro mundo. A mi grupo parlamentario se le hace difícil entender que lo que no se atrevió a hacer el
Partido Popular -no me refiero a regular Radiotelevisión Española, sino a cerrar Ràdio 4- con la reducción de horas en catalán, gallego y euskera, lo tenga que hacer el Partido Socialista. Para nosotros no es admisible. No podemos entender que el
Partido Socialista colabore a la reducción letal de las horas de catalán, gallego y euskera. Se nos hace muy difícil entender que sea la izquierda la que haga ese proceso y, en Cataluña, es difícil entender que eso se pueda producir. Pedimos
sensibilidad a Radiotelevisión Española, al Gobierno y al Partido Socialista, porque es difícil de entender la desaparición de Ràdio 4 y la reducción de las horas del circuito catalán de Radiotelevisión Española a un simple informativo. Esto no es
de recibo ni compatible con la declaración expresada por el presidente del Gobierno de la riqueza de las distintas lenguas que conviven en el Estado. Si hemos de hacer pedagogía necesitamos a Radiotelevisión Española. Ya que se les ha quitado la
obligación -que entiendo que tendrían que tener las privadas- de respetar este pluralismo, cosa que incumplen hasta el momento con la actual Ley de la Televisión y no ofrecen programaciones en catalán, gallego y euskera; solo nos queda la
Radiotelevisión pública y, mientras estemos en este Estado, tiene que haber este respeto. En ese sentido de la responsabilidad y del respeto, pedimos que haya un cambio. Hoy se vota en el Senado la Ley de la radiotelevisión pública con unas
enmiendas -si se llega a acuerdos- que permiten dar una visión en positivo de esta pluralidad. La trampa es la interpretación de esta norma, porque se puede interpretar en discriminación positiva o en discriminación negativa. Como no tenemos
suficientes garantías ni hemos visto voluntad del Gobierno, del Partido Socialista, para hacer frente a ello, pedimos claridad y respuestas. ¿Cómo queda el catalán, el gallego y euskera con ese plan? ¿Cuántas horas se disminuyen? ¿Queda reducida
a la simple expresión? ¿Se pierde la oportunidad de que esa pluralidad llegue a todo el Estado? ¿Por qué no se puede hacer que la pluralidad de las lenguas que existe en el Estado español llegue a todo el Estado? Hoy en día que la gente está en
todos los sitios, en todas partes, sería lógico que esta pedagogía la pudiese hacer un grupo como radiotelevisión pública. Pedimos esa reflexión y esas garantías claras y concretas. Si se piensa en ese modelo de radiotelevisión pública que hay que
modernizar -estamos dispuestos a ello- y adaptar, tarea a la que podemos colaborar, necesitamos garantías.
No se puede solucionar el déficit de la radiotelevisión pública cargándose esa pluralidad. Los ciudadanos que tenemos otras lenguas, que
somos bilingües, esperamos una respuesta de la Administración pública.
Una radiotelevisión pública fuerte tiene que tener ese respeto y ese cumplimiento. No podemos entender que el cierre, entre otros, de Ràdio 4 y que la reducción de las horas en
lenguas diferentes al castellano en aquellos centros territoriales con lengua propia se haga con un Gobierno socialista al frente. Para nosotros es vital ese cambio de concepto y esta respuesta clara no solo de palabra sino de hechos. Es necesario
ese modelo. Hay las oportunidades para hacerlo. No veamos cerrar Ràdio 4, y nada más. Hay otras propuestas necesarias y sensibles para convertir lo que puede ser un problema en una oportunidad para el grupo Radiotelevisión Española. Tiene la
obligación de competir. No puede ser que porque estén las autonómicas, porque esté la Forta en aquellos territorios con lengua propia, Radiotelevisión Española haga dejación de su obligación. Mientras esta Constitución hable del respeto al
pluralismo, Radiotelevisión Española tiene que darle cumplimiento; si no, cambiemos el modelo y hablemos claro. Pero mientras esté así, hay que dar respuesta. No podemos entender que sea la izquierda la que haga lo que el Partido Popular no hizo.



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El señor PRESIDENTE: Cierra este turno de fijación de posición el portavoz del Grupo Socialista. Señor López Águeda.



El señor LÓPEZ ÁGUEDA: Intentaré hacer una intervención al hilo de lo dicho hoy aquí porque se han dicho muchas cosas -tomé notas-. He escuchado atentamente la intervención de la directora general, que agradezco porque informa a este
Parlamento en tiempo y forma sobre los contenidos del plan, una vez que lo han conocido los sindicatos. El compromiso del Gobierno y de la dirección fue que los sindicatos fueran los primeros en conocerlo. Digo que haré una intervención al hilo de
lo dicho esta mañana aquí porque hay que ser valiente en este debate y decir verdades que todo el mundo conoce. Esta mañana hemos podido oír algunas cuestiones demagógicas y un poquito de hipocresía, que suele pasar cuando se quiere poner el
cascabel al gato, que es lo que está haciendo este Gobierno y esta dirección general. El Partido Popular decía que es un plan polémico. Sí, lo es, todas las reformas son polémicas. El problema es que algunos tienen la valentía de acometer las
reformas -ha sido así siempre en la historia de la democracia española: han sido los gobiernos socialistas los que han hecho las reformas- y otros siempre se han opuesto, confundiendo la oposición con el bloqueo de las reformas necesarias para
nuestro país.



Se cumplen dos años desde que esta dirección de televisión está al mando del ente público y dos años también del Gobierno Zapatero. Es justo que hagamos un repaso de la trayectoria para entender esta reforma. El Gobierno se comprometió a
sacar adelante una reforma que garantizara una nueva radiotelevisión pública fuerte, saneada económicamente, independiente, moderna y avanzada tecnológicamente. Para eso prometió un primer paso, un comité de expertos independientes que hicieron su
trabajo durante nueve meses, con un producto final de bastante calidad que ha sido recogido tanto en la ley como en el plan de saneamiento. Ese comité de expertos hizo un buen trabajo, no suficientemente agradecido por los grupos de esta Cámara,
que hoy aprovecho para volver a agradecer. En segundo lugar, el Gobierno y los grupos políticos de esta Cámara han mantenido numerosas reuniones con los sindicatos y ha habido múltiples comparecencias en el Congreso. Todo un trabajo en este
periodo de sesiones que ha desembocado en dos productos finales muy importantes para actualizar y modernizar el modelo de televisión pública en nuestro país: en una ley que garantiza el futuro de Radiotelevisión Española, que tiene que ampliar el
consenso -así lo anunciamos desde el Grupo Socialista- que ya consiguió en su tramitación en esta Cámara -hacemos votos para que así sea; el Grupo Socialista ha trabajado para ampliar ese consenso en el Senado y para que vuelva con un consenso
mayor al Congreso-, y, en segundo lugar, en un plan de saneamiento. He de decir una vez más, porque algunos grupos de esta Cámara se olvidan, que el plan de saneamiento responde al mandato de este Parlamento, que da un presupuesto extraordinario a
Radiotelevisión Española, aumentándolo en casi 500 millones de euros, a cambio de que, eso sí, ponga un plan encima de la mesa que garantice su futuro. Como decía antes, el Gobierno y Radiotelevisión Española se comprometieron a acordar con los
sindicatos este plan de saneamiento, que han sido los primeros en conocerlo, como no podía ser de otra forma, y los que están negociando con la dirección de Televisión Española y con la SEPI.



He dicho en más de una ocasión -y lo quiero reiterar hoy por algunos de los debates que se han suscitado aquí- que la televisión pública en nuestro país cumple 50 años y que la legislación que la regula cumple 25.
En estos 25 años España ha
entrado en la Unión Europea; han avanzado las nuevas tecnologías permitiendo otra forma de difusión de la televisión a través de satélite, de Internet, de la televisión digital, tecnologías que han cambiado completamente el panorama televisivo;
han aparecido en nuestro país las televisiones privadas, las televisiones autonómicas y las televisiones locales, hecho determinante en este plan. Además de todos esos cambios en estos 25 años en el panorama audiovisual de nuestro país se ha
producido otro efecto, y es que todos -digo todos, y lo puedo decir en alto y con mayúsculas- los grupos de esta Cámara saben que el modelo de televisión pública de nuestro país ha derivado en un modelo excesivamente gubernamentalizado y endeudado
hasta las cejas. Lo saben todos los grupos de esta Cámara. La propia directora general lo achacaba a mala gestión en otras épocas. Coincido en que es achacable a esa mala gestión, pero añado más: no solamente a esa mala gestión, sino también a
ese modelo desfasado y no actualizado de 25 años en nuestro país. No es solo un problema de la gestión que se ha llevado a cabo en Televisión Española, es un problema de un modelo que no garantizaba una financiación adecuada y suficiente a
televisión ni tampoco exigía una responsabilidad a los directores de televisión de que esa gestión fuera eficaz y eficiente. Lo saben todos los diputados que hay en esta sala en este momento. El Gobierno en estos dos años se ha dedicado a nombrar
a una dirección general independiente hasta que se cumpliera esa ley que estamos discutiendo en este momento. Quiero respaldar la gestión de esa dirección general porque ha sido muy importante a la hora de devolver el pluralismo y el debate a
Televisión Española, de hacer buena gestión económica. Esta dirección general de Televisión Española ha aplicado la contabilidad analítica que fue incapaz de aplicar el Partido Popular y que nos exigía la Unión Europea. Contabilidad analítica muy
importante -punto dos-, como decía la directora general hoy: un ahorro de hasta 28 millones de euros gracias a esa buena gestión. Pero el Partido Popular sigue confundiendo la oposición con el bloqueo. Hoy aquí volvemos


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a ver a un Partido Popular convertido en líder sindical y ejerciendo la demagogia frente a una reforma que conoce y que sabe que es verdaderamente necesaria. Se va a acabando el tiempo de la demagogia.
Esta reforma va a salir adelante y al
Partido Popular no le va a quedar más remedio que aplicarla en alguno de los territorios que gobierna, y vamos a ver cómo lo hace. Se lo van a exigir los ciudadanos. Los ciudadanos le van a exigir que acabe con la deuda en sus televisiones
autonómicas, que acabe con la manipulación en sus televisiones autonómicas, que imponga un método de elección parlamentaria en sus televisiones autonómicas. Es la fuerza de la democracia y el Partido Popular se va enfrentar a eso. Decía que está
haciendo un bloqueo porque este plan de saneamiento y esta ley tienen el respaldo del Consejo de Administración de Televisión Española, que no está renovado por el bloqueo del Partido Popular. Ha intentado bloquear una ley que, como digo,
pretendemos que amplíe su consenso en el Senado. Está intentado bloquear ahora un plan de saneamiento necesario, urgente e importantísimo para el futuro de Radiotelevisión Española; un bloqueo en todo caso irresponsable del Partido Popular, que es
el partido mayoritario, que ha gobernado durante ocho años este país y que se va a encontrar con un escenario en el que se va a acabar la demagogia y en el que se va a ver quién es capaz de aplicar un modelo parecido en sus territorios.



Me gustaría que alguien me pudiera explicar cómo se puede estar en contra de una ley que establece una definición adecuada de servicio público de televisión en nuestro país; una ley que diseña una forma de elección parlamentaria para la
dirección de Radiotelevisión Española; una ley que contiene instrumentos tan útiles como el contrato programa o el mandato marco para definir qué tiene que hacer la televisión pública en nuestro país y qué financiación debe recibir a cambio; una
ley que supone el fin del endeudamiento ilimitado de Radiotelevisión Española; una ley que refuerza la independencia de los profesionales de Radiotelevisión Española a través de los estatutos y del Consejo de Administración. Me gustaría que
alguuien me explicara cómo se puede estar en contra de un plan que garantiza el futuro de Radiotelevisión Española. Todos sabemos que la mejor forma de acabar con la televisión pública en nuestro país es no hacer nada, quedarse cruzado de brazos,
no vaya a ser que sea polémico. Esa es la verdadera irresponsabilidad que ha cometido siempre el Partido Popular. Decir, como viene afirmando durante muchos años, que quiere acabar con la deuda de Televisión Española pero, a continuación, intentan
paralizar y bloquear cualquier reforma, cualquier plan de saneamiento, es un ejercicio más de hipocresía. Hoy oímos de nuevo que nadie está a favor de este plan, que nadie lo quería. En primer lugar, este plan lo quería la mayoría de los
ciudadanos de este país, que apoyaron un programa electoral que contenía este plan con once millones de votos de un Gobierno que se comprometió a hacer esta reforma. La mayoría de la gente de este país estaba harta de la manipulación en
Radiotelevisión Española e indignada con la deuda. Lo que quiere la mayoría de este país es una televisión pública fuerte, saneada económicamente e independiente, como decía antes. Por tanto, esa autopista de la que hablaba el Partido Popular es
más bien al contrario, son todos los coches los que vienen de frente al Partido Popular, que no se da cuenta de que esta reforma es necesaria y garantiza el futuro de Televisión Española.



Decía el representante de Izquierda Unida que no van a ser los trabajadores quienes pagasen los problemas de Televisión Española. Estoy de acuerdo, porque es verdad que ellos no son los culpables. En primer lugar, no va a haber ningún
despido en Televisión Española, tal como ha explicado de nuevo hoy aquí la directora general y, en segundo lugar, tampoco los ciudadanos de este país son culpables de los problemas de Televisión Española, que son los que verdaderamente van a pagar
la reforma y toda la deuda generada por su modelo. Ustedes hablaban hoy de cifras, (Rumores.) y lamento que el resto de los representantes no me escuchen. Escuchen ustedes, porque esto es importante. Los ciudadanos, que no son los responsables,
pero son los que van a tener que pagar toda la deuda y la reforma de Televisión Española, van a tener que pagar una cantidad seguramente igual a la necesaria para poner en marcha la ley más importante que se va a producir en nuestro país durante
muchos años, que es la Ley de Dependencia. Una ley que va a garantizar la asistencia a las personas dependientes de nuestro país va a costar a sus ciudadanos lo mismo que pagar la deuda generada a lo largo de muchos años por una mala gestión y un
modelo desfasado. Nunca ha sido culpa de los trabajadores de la casa, por supuesto, estoy diciendo que es culpa de una mala gestión y de un modelo desfasado.



Por último, porque veo que se me acaba el tiempo, creo que un día podríamos hacer un debate en profundidad sobre el modelo territorial, porque aquí se suscita una cuestión muy importante en la que se dan bastantes paradojas. La directora
general hacía antes una afirmación interesante. Si se dan ustedes cuenta, de los muchos servicios públicos que se prestan en nuestro país, el que más se presta por parte de todas las administraciones públicas, entrando en duplicidad, incluso a tres
niveles, es el de televisión, más que la sanidad, más que la educación, más que la seguridad. Por tanto, tendríamos que preguntarnos algún día si eso responde al interés de los ciudadanos, a lo que piden los ciudadanos o si responde a la voluntad
de algunos gobernantes y de algunos gobiernos. ¿Cómo es posible que los gobiernos de este país, que los distintos niveles de las distintas administraciones estén hasta triplicando un servicio público como es la televisión y no lo hagan con otros
que, a mi juicio, son incluso más importantes? Tanto la ley que estamos discutiendo en este momento, como el plan de saneamiento presentado garantizan el


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pluralismo lingüístico y cultural del servicio de televisión pública estatal. Lo van a garantizar, lo garantiza la ley, lo garantiza el plan, pero eso sí, no miremos a otro lado. La España de hoy, las comunidades autónomas de hoy no son
las mismas que hace veinte o veinticinco años.
Ese es un argumento que conocen todos lo diputados de esta Cámara y que también comparten en muchas otras reformas que estamos debatiendo. Por tanto, el papel que ejercía Radiotelevisión Española en
territorios como Cataluña para garantizar el pluralismo lingüístico, para que los ciudadanos de Cataluña pudieran escuchar radio y ver televisión en su propia lengua, no es hoy el mismo que hace veinte años. Nadie puede negar esa realidad. Hay que
agradecer a Televisión Española una vez más que haya hecho una labor de pionera, abriendo una vía en esos territorios que tenían lengua propia. Hoy, afortunadamente -yo me congratulo por ello-, ese pluralismo lingüístico está mucho mejor
garantizado en esos territorios que hace veinte o veinticinco años, y eso no me lo puede negar nadie. Por tanto, me congratulo de que la televisión pública estatal siga garantizando el pluralismo lingüístico y cultural, tal y como dice la ley, tal
y como dice el plan de viabilidad, pero no se equivoquen, porque el papel que puede ejercer hoy Ràdio 4 en Cataluña no es el mismo que el de hace veinte años.



El señor PRESIDENTE: Señora directora general, puede responder en conjunto a todos los intervinientes.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Doy las gracias a todos los diputados, en la medida en que todas sus intervenciones, sin lugar a dudas, son siempre ilustrativas y enriquecedoras, pero sobre todo porque
hay un hecho que desde mi punto de vista es importante y es común a todas ellas, que es la necesidad de la reforma de Radiotelevisión Española. Esta afirmación es importantísima.
Todos estamos de acuerdo en que hace años debería haberse tomado en
consideración esta reforma, pero por razones equis no se hizo y ahora es el momento. Nos ha tocado y vamos a intentar hacerlo de la mejor manera posible, pero también es verdad que cuando se habla de esa necesidad de reformar Radiotelevisión
Española, en la que todos estamos de acuerdo, hay diferencias y es difícil, precisamente porque el problema es muy grande y porque muchas veces lo vemos en general, pero buscamos la especificidad de lo más cercano a nuestro territorio o a nuestra
forma de pensar, cosa que es lógica y normal. Por tanto, agradezco el reconocimiento de esa necesidad de poner freno a lo que hoy es Radiotelevisión Española, que no solamente nos demanda el Parlamento, sino también la opinión pública.



Hay varias intervenciones que se han referido al mismo tema y procuraré agruparlas, pero me gustaría hacer una declaración de principios, porque creo que es necesaria. Yo soy una gran defensora del servicio público en general y de
Radiotelevisión Española en particular. Saben ustedes que provengo de un servicio público, que es la universidad. Siempre he estado en el ámbito de las universidades públicas y creo profundamente en el servicio público de Radiotelevisión Española.
Precisamente porque soy una gran defensora del servicio público y creo en él, considero que hay que buscar una solución para su fortalecimiento, no para debilitarlo, y su fortalecimiento pasa, entre otras cosas, por algo que he mantenido desde el
principio -hoy hace dos años de mi toma de posesión- y que tiene que ver con lo que usted decía, con el peso cada vez mayor de las televisiones comerciales, con los ingresos, etcétera, y es que los servicios públicos de radiodifusión, sea del ámbito
que sea, nacional, estatal o local, colaboren, participen conjuntamente, no que compitan entre ellos para dejar lugar precisamente a otros operadores que a lo mejor no defienden tan claramente contenidos de servicio público. Vaya por delante que
esa es la declaración que hago como persona. Por supuesto, después también me referiré a una profunda convicción por mi parte, que es la defensa del plurilingüísmo, del pluriculturalismo.
Siempre lo he defendido, entre otras cosas -lo he dicho y
no lo he ocultado- porque soy una persona bilingüe en mi formación y en mi cotidianeidad y no voy a tirar piedras sobre mi tejado.



Voy a intentar responder a preguntas concretas y a algunos aspectos que aquí se me han planteado. Respecto al Grupo Popular, la diputada doña Macarena Montesinos ha expresado críticas de método y de procedimiento, pero no ha planteado
ninguna alternativa concreta, ni siquiera alguna pregunta concreta, por lo que no sé muy bien qué contestarle. Al final, usted me acusa de que yo empiezo atacando, pero es que me he molestado en mirar lo que prometieron los directores anteriores a
mí, en los ocho años de Gobierno del Partido Popular, y todos prometieron hacer una reconversión de Radiotelevisión Española, incluso recuerdo una directora general que se marchó, entre otras cosas, por la incapacidad de llevarla a cabo. Sin
embargo, hay una diferencia, y es que ustedes planteaban fundamentalmente ERE, y eso sí que es empezar la casa por el tejado, ni siquiera remodelarla, porque uno, con el tiempo y con la historia, se ha dado cuenta de que los ERE no sirvieron para
nada. Por tanto, le pregunto si usted está de acuerdo en plantear una ampliación de plantilla o si quiere seguir acumulando deuda. Usted habla de despidos y yo lo entiendo, porque es una forma demagógica de hablar, pero sabe perfectamente que no
va a haber despidos. Por ejemplo, el plan que hemos planteado contempla que prescindir de determinadas personas esté diecisiete puntos por encima en directivos que en trabajadores. No creo que esto sea algo desdeñable, porque habla mucho en favor
de una organización menos burocratizada y muchísimo más eficaz. Respecto a la inconstitucionalidad del plan de periodistas,


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aunque luego me referiré más a él, me hace gracia que lo tome usted en cuenta cuando defiende que no hay plan; es muy raro que haya una inconstitucionalidad de un plan que, según usted, ni siquiera existe, pues solamente hay un despido de
un 50 por ciento. Después, como tendremos más oportunidad en la réplica, hablaremos más despacio.



Señor Herrera, usted me ha hablado fundamentalmente de Ràdio 4 y a ello me voy a referir. Desde el principio la SEPI y yo hemos ofrecido a las instituciones catalanas corresponsabilidad en la búsqueda de soluciones sobre Ràdio 4. Eso es lo
único que hemos planteado; ahora bien, hemos dicho también que Radiotelevisión Española no puede asegurar el futuro de Ràdio 4 en las condiciones actuales porque, desde luego, los datos que tenemos no se corresponden con los que tienen ustedes. Es
decir, es verdad que hay varias razones particulares en Ràdio 4. Nadie duda, ni muchísimo menos, que Ràdio 4 nació como una radio pionera para la difusión y apoyo de la lengua y la cultura catalana, se ha dicho por activa y por pasiva, sin embargo,
al analizar la utilidad y el servicio prestado por la emisora de Ràdio 4 en la actualidad, consideramos que hoy no se justifica, tal como está, su mantenimiento porque ya, entre otras cosas -y no estoy hablando en términos económicos-, no cumple esa
función que cumplen sobradamente otras emisoras también públicas de carácter autonómico y local. Los costes directos que genera Ràdio 4 ascienden a 7,4 millones de euros anuales, más de 1.200 millones de las antiguas pesetas, con unos totales de
casi 12 millones de euros, 2.000 millones de pesetas. Para una audiencia que podríamos hacer equivalente a la de cualquier radio municipal, por ejemplo del área metropolitana de cualquier gran ciudad, evidentemente el coste es muy elevado: 810
euros, sin imputar todos los gastos y un coste total de 1.327 euros por oyente si consideramos todos los gastos. Por tanto, es irracional mantenerlo en estas condiciones y por eso insisto, señor Herrera, en que desde el principio planteamos a las
instituciones catalanas de diferente nivel la corresponsabilidad y la búsqueda de soluciones sobre Ràdio 4. El papel del plurilingüismo sigue estando garantizado, puesto que las desconexiones en radio en Cataluña van a ser en catalán pero por una
radio que tiene, afortunadamente -lo digo porque la oleada de anteayer así lo demuestra-, cada vez mayor número de oyentes, que es Radio 1 y, por tanto, ese catalán va a llegar a mayor número de ciudadanos.



Respecto al tema del plurilingüismo en televisión -y contesto a la vez al señor Puig-, estoy completamente convencida de que las reformas se hacen a futuro, es decir, las reformas no se hacen para un día solo, porque no tendría ningún
sentido, y el futuro -estamos hablando de futuro pero ya no lo es, porque desde el día 30 de noviembre es una realidad- es que en este país está implantada la televisión digital terrestre y Radiotelevisión Española aspira además a ser el motor
impulsor, como se ha dicho en muchas ocasiones, a través de los cinco programas que ahora tiene y los ocho que tendrá a término. Pues bien, precisamente -y lo he dicho en esta Cámara en más de una ocasión- la televisión digital terrestre permite la
posibilidad, en catalán, gallego, vasco, euskera o castellano, de que en determinadas producciones, hechas en Sant Cugat o hechas en Madrid o dondequiera que sea, películas, eventos deportivos, etcétera, cada espectador, esté en Cataluña o esté
donde esté -yo vivo en Madrid, por ejemplo-, pueda escucharlas en catalán -digo catalán porque es mi idioma materno- o en vasco o en gallego. Desde mi punto de vista, eso es la difusión de las lenguas cooficiales y de la cultura en el Estado. Por
tanto, en ese sentido soy una gran convencida del pluriculturalismo y del plurilingüismo y la televisión digital terrestre lo permite y tiene que ser así. Es decir, creo que es mucho más sensato actuar sobre la televisión digital terrestre pudiendo
ver una película, una retransmisión o un documental en catalán, en vasco o en gallego dondequiera que se esté en el Estado, que una producción hecha en Cataluña para los catalanes y solo para los catalanes compitiendo -y cuando digo compitiendo
entiéndaseme bien- con lo que es también servicio público, que son programas de naturaleza parecida en catalán, exactamente iguales, hechos en Cataluña para los catalanes, en TV3 o hechos por la televisión gallega o por la televisión de la autonomía
que sea. A eso es a lo que me refiero cuando hablo de las posibilidades que nos ofrece el hoy, que no es el futuro, del pluriculturalismo.



La señora Navarro, que ha excusado su ausencia -supongo que leerá el 'Diario de Sesiones'-, me planteaba que el plan está hecho hablando de costes solamente en términos económicos. No, lo que se busca -y por eso no contradice a la ley- es
la eficacia y la eficiencia en el modo de operar. Ella se refería a algo muy concreto, por ejemplo, que es la producción propia y la producción de calidad. Pues bien, si ustedes han tenido la oportunidad de leer las hojas que se les han dado -y
les puedo dar con todo detalle cómo esto está contemplado en el plan-, la producción propia está garantizada e incluso el porcentaje está más incrementado que en la actualidad. Lo único que se dice es que cuando se programe, teniendo en cuenta la
producción en la casa, se haga en términos de eficacia, de eficiencia, de costes razonables y, sobre todo, que se produzca pensando en las parrillas y por eso, entre otras razones, se hace que el área comercial intervenga también en la programación
y que no esté como está ahora en el ente. Es decir, se están buscando fórmulas que garanticen un mejor aprovechamiento del dinero de todos los españoles. Respecto a si los centros territoriales -y voy a hacer referencia también a lo que me ha
dicho la señora Navarro y creo que también algún otro diputado- vertebran o no o trasladan el ámbito cultural, político, etcétera de las comunidades autónomas,


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he dicho desde el principio que soy una gran convencida del servicio público y creo que éste es de los ciudadanos, no de los gobiernos de turno. Por eso mismo creo, y lo he dicho siempre, en esa cooperación entre todo lo que es el servicio
público de radiodifusión. En ese sentido, la oferta triplicada o duplicada, con los 19 canales que tiene hoy día la Forta y más de 200 canales locales financiados con fondo público, tiene como consecuencia que estemos hablando de un gasto de más de
3.000 millones de euros al año del servicio público, con unas plantillas que van más allá de los 20.000 trabajadores. Pero, claro, los datos en este sentido nos hacen reflexionar en que la vertebración de los centros territoriales hace que esos
centros estén para buscar, captar, producir la información -política, cultural, social o del tipo que sea- a dos ámbitos: primero, para las desconexiones en las lenguas cooficiales del Estado allí donde se produzcan en el ámbito territorial, y
también para que todos y cada uno de los españoles sepamos lo que ocurre en todos y cada uno de los rincones del Estado español y que lo que pueda haber ocurrido con el seísmo en Galicia, por ejemplo, sea conocido por los andaluces en profundidad y
con tiempo suficiente porque esos recursos estén dedicados fundamentalmente a esa captación de información, insisto, política, cultural, social o de la naturaleza que sea para que todos conozcamos la de todos, pero no la competencia en programas,
qué sé yo, de cocina o de cualquier otra cosa con las televisiones autonómicas. Ahí es donde yo me refiero a que los centros territoriales a veces actúan como mini televisiones autonómicas.



Al señor Beloki quiero darle las gracias por las palabras de agradecimiento que me ha dedicado al principio. Creo que usted ha sido muy claro respecto a que también está de acuerdo en que hay que afrontar de una vez por todas la
reestructuración de Radiotelevisión Española.
Como usted ha dicho, Radiotelevisión Española y las televisiones autonómicas son complementarias. Donde no las haya, por supuesto, Televisión Española tiene que estar más presente y tenemos que ser
capaces de buscar fórmulas específicas, pero la difusión de lo plurilingüístico está garantizada no solamente en el País Vasco, sino que la posibilidad existe en el ámbito nacional, toda vez que las nuevas tecnologías lo permiten. Es cierto que
este plan de saneamiento -aquí no se ha dicho porque quizá es lo menos polémico, en lo que todos estaríamos de acuerdo- exige, y así está contemplado, una inversión tecnológica suficiente dentro de la casa, de reciclaje del personal, etcétera, y la
televisión digital terrestre -usted sabe que lo traspasamos de canal- permite esas desconexiones en las lenguas vernáculas y, sobre todo, la posibilidad de que sea el telespectador el que elija en qué idioma quiere ver la película de turno, siempre
y cuando haya una garantía de aportación de dinero del Estado para que se puedan hacer los doblajes, las retransmisiones deportivas o los documentales en los idiomas correspondientes.



Todos han aludido al ámbito territorial en el mismo sentido, pero el señor Rodríguez se ha referido al modelo europeo y a mí me gustaría que nos detuviéramos un poco en eso, porque creo que siempre hay que hablar de magnitudes comparables.
Usted me ha hablado de la BBC y de Alemania y, en ese sentido, le quisiera dar algunos datos, que me parecen importantes.
La BBC, por ejemplo, solo considera servicio público la emisión, no la producción de sus programas, salvo los informativos, y
además tiene la obligación de externalizarlos. Hoy día, la BBC se está planteando una reestructuración muy importante, salvo en el ámbito que es de los más fuertes, que es precisamente en el que cumple el papel de la Forta porque, como sabe usted
muy bien, en el Reino Unido no hay el equivalente a lo que aquí es la Forta, no hay televisiones públicas, es decir, financiadas con canon o a través de presupuestos, que cumplan el papel de las televisiones territoriales que tenemos aquí y, por
tanto, la BBC tiene que garantizar esas desconexiones territoriales. En Alemania, sin embargo, ocurre lo contrario, es decir, la televisión nacional no tiene ni un solo minuto de desconexión porque hay otra Forta -fortísima, por cierto; la llamo
Forta para hacer la equivalencia- que tiene la misión de hacer las desconexiones territoriales, pero no la de ámbito nacional. Se da un modelo o se da el otro, no se dan los dos, como se dan aquí. Pero tanto la BBC como Francia, Italia, Portugal,
Croacia, etcétera -estoy hablando de televisiones grandes y pequeñas, absolutamente todas, y se planteó el otro día en Oviedo por las 72 televisiones allí presentes-, se están planteando la búsqueda de definición de ese servicio público, porque
están perdiendo presencia ante las televisiones comerciales precisamente porque entran en unas lógicas que no son las del siglo XXI.
Hay que buscar nuevos formatos, nuevos públicos, pero sin perder la oportunidad de ser lo más eficaces y
eficientes, como se demanda, sobre todo, cuando es con dinero de los contribuyentes, como es nuestro caso.



Al señor Puig creo que ya le he contestado, porque todos ustedes han hecho referencia a la estructura territorial, aunque sea en determinadas comunidades autónomas. Como conclusión, quiero que quede claro que los centros territoriales
tienen una misión muy importante que cumplir, que es la de ser capaces de difundir la información que se genera en esas comunidades autónomas para dar a conocer todo lo que ocurre en todos y cada uno de los lugares del Estado español y también, por
supuesto, la de informar a las comunidades autónomas desde el servicio público de Radiotelevisión Española, pero no competir en programas porque a veces, cuando es así, la audiencia de las televisiones autonómicas se dispara. Y es lógico, porque
jamás podremos competir con las televisiones autonómicas porque no podemos ser unas minicadenas autonómicas, con unos recursos limitados; si lo hiciéramos,


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duplicaríamos el servicio público en su totalidad, si es que de verdad creemos en lo que es la información que tiene que garantizar el servicio público de Radiotelevisión Española. No sé si me dejo alguna cosa en el tintero.



Señor Óscar López, usted no me ha hecho ninguna pregunta, sino que me ha ayudado a afianzarme en esta tarea que sin duda hay que afrontar, lo queramos o no. Muchas gracias.



El señor PRESIDENTE: Hemos terminado este trámite y excepcionalmente el presidente concede un turno, que es discrecional. Por eso yo les pido que sean estrictos en el cumplimiento del tiempo. El turno será de tres minutos y vamos a seguir
el mismo orden que en la presentación de la comparecencia.



Señora Montesinos.



La señora MONTESINOS DE MIGUEL: A nosotros nos sorprende que la directora general asegure de una forma tan taxativa que cree en un servicio público, y sobre todo en el fortalecimiento de tal servicio, porque eso no casa con el recorte de la
plantilla sin tener un modelo definido. Lo que nosotros venimos diciendo toda la mañana es: Defínase primero el modelo a través de la ley y, a continuación, acometamos el plan de saneamiento de acuerdo con el modelo que se ha definido en el
Parlamento y con los sindicatos, que son las bases claves para el futuro de Radiotelevisión Española, y no el encontronazo que viene manteniendo desde hace mucho tiempo esta dirección general, no solamente con los sindicatos sino con algunas de las
fuerzas políticas. Tampoco casa con el fin de la rentabilidad social que se viene demostrando ni con el fin de la vertebración, desde el momento en que pretende reducir los centros territoriales. Insisto, esta mañana no se ha hablado ni del centro
de producción de Canarias ni del de la Comunidad Valenciana ni de todos los valores que puedan tener otros centros, como el de Andalucía, etcétera.
Se habla de la reducción de las delegaciones de Radio Nacional de España y de la desaparición de
Ràdio 4, y yo creo que esto es más que suficiente para tener claro cuál es el verdadero modelo que tiene usted de Radiotelevisión Española. El cese de 3.500 trabajadores no casa para nada con lo que estamos viviendo en estos días. Nosotros decimos
que la mayor parte del plan es paja, es adornar, porque el fin último es poner en la calle a esos 3.500 trabajadores y, por otra parte, la desaparición de los centros territoriales y de las delegaciones de Radio Nacional de España y, por supuesto,
de los centros de producción de Canarias, de la Comunidad Valenciana, de Ràdio 4, etcétera. Pero es que eso no casa con lo que hoy hemos conocido y es que, en estas fechas, en Radiotelevisión Española, se están produciendo contratos de obra. Vamos
a ver, ¿no quedamos en que sobraban 3.500 trabajadores y que incluso se ascendía al 44 por ciento de los trabajadores de la casa, y al mismo tiempo que usted está diciendo esto, se están produciendo contratos de obra, que tenemos en nuestro poder?
Son cantidad de incongruencias las que se recogen, no solo en el plan sino en el discurso que ustedes vienen manteniendo.
Nosotros hemos presentado 120 preguntas escritas para intentar desgranar qué es la paja con la que ustedes adornan ese plan de
saneamiento, y desde luego es absolutamente incongruente lo que se dice con lo que allí se recoge.



No me voy a detener mucho en esa parte, porque la que comparece es usted.
Yo le recuerdo que tanto la directora general como el Grupo Socialista siempre tienen la misma confusión, parece que aquí comparece el Grupo Parlamentario Popular.
No, comparece usted, que es la directora general.
Ya me gustaría a mí que no fuera usted y que lo fuera otra persona, pero para desgracia mía es usted la directora general y es usted la que tiene que dar las explicaciones.



El señor PRESIDENTE: Vaya terminando.



La señora MONTESINOS DE MIGUEL: Sí, señor presidente.



Usted se centraba en las vías de despilfarro, y yo insistía en por qué entonces se estaba acometiendo esa política de contratación de programas; en la gestión de la transparencia, y yo le decía que por qué se viene produciendo lo que se
está produciendo hasta la fecha. Nosotros decíamos que no es coherente con el programa electoral y que contradice el informe de los expertos, pero no lo decimos solo nosotros, es que lo dice Izquierda Socialista que pertenece al Partido Socialista;
lo están diciendo, como vengo diciendo a lo largo de la mañana, los consejos asesores, los parlamentos, etcétera. Se ha llegado a decir incluso que nosotros no hemos agradecido lo suficiente al Comité de expertos su trabajo. ¡Hasta ahí podríamos
llegar! ¿Cómo se puede valorar o tasar ahora mismo el agradecimiento si el propio partido en el Gobierno no le ha hecho ni puñetero caso al modelo que han presentado los expertos? (La señora Juaneda Zaragoza: ¡Qué expresión!) Por parte de algunos
se dice que los sindicatos están negociando y por parte de la directora general se dice que se han obcecado en no negociar y todavía ni se les ha convocado.



El señor PRESIDENTE: Señora Montesinos, acabe inmediatamente.



La señora MONTESINOS DE MIGUEL: Acabo, señor presidente. Y se dice, por otra parte, que nosotros estamos bloqueando el plan de saneamiento. Lo único que le digo es que el saneamiento más urgente y necesario de Radiotelevisión Española es
el de su dirección general, que no cree ni en su fortaleza, por mucho que lo diga, ni en su utilidad social ni en su rentabilidad.



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El señor PRESIDENTE: El señor Beloki por el Grupo Vasco.



El señor BELOKI GUERRA: Señora directora general, tiene razón. La tecnología permite que se pueda desarrollar el servicio público de radiotelevisión de forma plural respecto a las lenguas y las culturas. La tecnología lo permite, eso es
claro, pero la tecnología por sí no resuelve nada. ¿Dónde radica nuestra preocupación? En que efectivamente habría que abordar este tema con toda la seriedad y haciendo referencia a todos los aspectos. Hemos mostrado siempre una voluntad de
acuerdo con el grupo que apoya al Gobierno, y siempre se lo hemos dicho, desde la consideración, en primer lugar, del tema audiovisual en su conjunto, que es clave y en el que encaja Radiotelevisión Española. Habiendo un acuerdo básico en los temas
audiovisuales de enfoque, se facilita mucho que haya después acuerdos parciales en Radiotelevisión Española. Lo que nos ha preocupado en este proceso es que no se ha debatido a fondo algunos temas. Por ejemplo, a mi grupo le ha preocupado mucho
que los sabios no hayan debatido a fondo eso que usted ha dicho hoy con toda claridad, que es que la oferta pública televisiva tenía que adecuarse al Estado de las autonomías. En el informe no aparece prácticamente nada de esto, y ese es el
problema. Si ellos no reflexionan es porque alguien no estaba reflexionando. Ahora podemos tener un estatuto jurídico de Radiotelevisión Española que posibilite que las cosas se hagan mejor, pero si nadie reflexiona tampoco se va a hacer, porque
una ley no va a resolver este tema, sino su aplicación. Por ejemplo, no es indiferente cómo se organiza la estructura territorial de Radiotelevisión Española para que después sea efectivamente de acuerdo con la organización autónoma del Estado, ni
de lejos, como ni de lejos es lo mismo que alguien, además de decir a los trabajadores que cobren esto o aquello, les tenga que infundir una cultura del Estado autonómico. De eso podríamos hablar bastante también y poner muchísimos ejemplos en la
historia. Esta es nuestra preocupación. El marco jurídico es necesario transformarlo, pero no va a resolver nada y lo que nos tememos es que con un marco jurídico abierto sigamos donde estábamos, porque no se ha debatido a fondo la adecuación de
la oferta televisiva pública a la estructura autonómica del Estado.



El señor PRESIDENTE: El señor Rodríguez.



El señor RODRÍGUEZ SÁNCHEZ: Le plantearé dos cuestiones nada más.
Efectivamente, hay una tendencia en la Unión Europea a estas readaptaciones, y yo ya se lo señalé, en el sentido de que había toda una filosofía neoliberal que iba destinada
precisamente al desmantelamiento, a debilitar el servicio público de radiotelevisión. Seguramente la aplicación de esta filosofía de fondo no es igual en todas partes, es decir, se parte de un punto de partida distinto y dependiendo de la situación
política, del tipo de Estado que es y de muchísimas cuestiones que tienen que ver con los gobiernos respectivos y con la tradición histórica, se actúa de una manera otra dentro de esa tendencia general.
Es ahí donde el margen que está utilizando el
actual Gobierno no es el adecuado desde el punto de vista de mantener un servicio público por cuenta del Estado.



En segundo lugar, le hice una pregunta. Con respecto a los gastos -porque es un capítulo muy importante-, ¿cuánto del gasto ineficaz e ineficiente depende de la estructura territorial de Radiotelevisión Española y cuánto depende
precisamente de ser una estructura horriblemente centralizada con una administración burocrática, con excesivos cargos suntuosos o que no cumplen una función debida? Ese sería uno de los datos interesantes a la hora de hablar de la eficiencia y de
adecuar el gasto social, que debe estar controlado desde el punto de vista de los ciudadanos. Estos serían los grandes temas. Usted aludió al caso de Alemania, donde había un gran poder de los länder sobre las televisiones y en donde el porcentaje
de control de la audiencia sobre el conjunto de las televisiones públicas es muchísimo mayor que en el caso del Estado español.



El señor PRESIDENTE: Señor Puig.



El señor PUIG CORDÓN: Brevemente intervengo para insistir -ya sé que soy pesado-, sobre un tema, porque la directora general ha hablado de los costes de Ràdio 4. Es un error porque podríamos entrar a hablar de los costes, pero este no es
el problema. El funcionamiento presupuestario hace también otras funciones y habría que repartirlo. No creo que sea el problema del déficit de Radiotelevisión Española todas las estructuras territoriales. Coincido con el portavoz del Bloque
Nacionalista Galego en este sentido. Este no es el problema. Dice la directora general: las nuevas tecnologías, la TDT, la televisión digital terrestre, nos permiten hacer frente a ese pluralismo, pero hemos de pasar de las posibilidades a los
hechos, y en ese sentido me dirijo al portavoz socialista. Hagamos hechos que nos permitan avanzar en esa pluralidad. El proceso nos lleva a que de entrada tengamos menos horas de esa pluralidad. Esta es la realidad y eso es lo que le cuesta
entender a nuestro grupo. Por tanto, demos alternativas: TDT, obligación de doblar las películas a las diferentes lenguas del Estado desde el Gobierno. Esto es una minucia presupuestaria pero haría un favor importantísimo el que pudiera darse
esta posibilidad. Hay un compromiso. Vamos a ver si la Ley Audiovisual de una vez por todas lo permite, porque si tenemos la posibilidad y no los contenidos para doblar estas películas, es un contrasentido.



Diferentes grupos, como Convergencia i Unió, Iniciativa per Catalunya, Izquierda Unida y Esquerra


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Republicana, teníamos una proposición no de ley para evitar el cierre de Ràdio 4 y vamos a proponer que se discuta en la próxima Comisión en que se debatan proposiciones no de ley. Yo creo tendría que haber un gesto de compromiso real del
Partido Socialista en ese caso. Es necesario dar un respiro, una voz en ese sentido. Varios grupos coincidimos. El propio Partido Socialista de Catalunya está de acuerdo y lo ha expresado en el Parlament de Catalunya. Nos gustaría que el Partido
Socialista se uniera a esta expresión de voluntad de diferentes grupos parlamentarios y que llevemos el mismo sentido de la pluralidad que se expresó en el Parlamento de Cataluña por unanimidad con el Partido Popular, el Partido Socialista de
Catalunya, Convergencia i Unió, Iniciativa per Catalunya y Esquerra Republicana de salvaguardar Ràdio 4. Este sería un compromiso necesario, y esperemos que de aquí a su discusión podamos contar con los votos favorables de todos los grupos de esta
Cámara, y se lo digo al Grupo Popular y al Grupo Socialista. (El señor vicepresidente, Bermejo Fernández, ocupa la presidencia.) No se puede explicar en Cataluña que se hable del cierre de Ràdio 4 por un tema presupuestario, no tiene ningún
sentido, y además hay alternativas, de las que ya hablaremos en su momento.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Por el Grupo de Convergència i Unió, el señor Maldonado.



El señor MALDONADO I GILI: Intervendré muy brevemente porque estamos en el último turno de intervenciones, pero, a pesar de que la mayoría de grupos nacionalistas o con una preocupación de ámbito territorial ha reflejado la angustia que se
vive en su territorio por la situación actual en Televisión Española y en la corporación en general, quisiéramos desde Convergència i Unió que hubiera constancia de que estamos realmente en una situación esperpéntica. A medida que avanza un Estado
plural con presencia de territorio, de nuevos estatutos y demás competencias de consolidación del Estado de las autonomías, estamos viendo que desde Televisión Española, la televisión pública, se está haciendo una política que no es acorde con la
situación.



Se ha hablado largo y tendido de Ràdio 4. Nosotros seguimos pensando que es una aberración enmudecer una radio solo por situaciones presupuestarias. Por tanto, queremos que haya constancia de nuestra preocupación en esta línea, nuestra
preocupación por la situación que vive Radiotelevisión Española y la angustia que crea en su plantilla.
Quiero y dejar claro que en Sant Cugat hoy en día excelentes profesionales, gente que lleva muchos años defendiendo el ente, no saben dónde
están, dónde irán y qué pasará con ellos y con el trabajo de muchos años. Creemos que hay que dar un giro de timón importante. Es verdad que presupuestariamente hay que hacerlo, pero también hay que pensar en la programación, en las realidades
lingüísticas, en este caso la catalana y, por tanto, nuestro grupo quiere que quede constancia en el 'Diario de Sesiones' de que la preocupación es amplia en Cataluña, pero yo creo que en todo el territorio del Estado.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Por el Grupo Parlamentario Socialista tiene la palabra el señor López.



El señor LÓPEZ ÁGUEDA: Simplemente quiero mostrar el apoyo a la directora general para que siga adelante con el plan de viabilidad, y no sólo el apoyo, sino que tiene la obligación con el Gobierno que le ha exigido ese plan, con el
Parlamento que le ha exigido la presentación de ese plan con los presupuestos en contra y con los ciudadanos que han demandado y siguen demandando esa reforma de Radiotelevisión Española. Por tanto, siga adelante con ese plan. Ya sabemos que para
el Partido Popular todo lo demás es paja, es decir, la definición del modelo de Televisión Española, la ley, todo es paja. En todo caso, lo que sí sabemos a partir de hoy es que usted cuenta con la oposición del Partido Popular y de Izquierda
Socialista. Señora directora general, no se preocupe, que yo me encargo de explicárselo a Izquierda Socialista y seguro que contará con su apoyo también; con el del Partido Popular ya le digo que seguro que no. Pero todo lo demás es paja, como
dice el Partido Popular, es decir, que establecer un modelo de televisión de financiación mixta, sin canon, sin privatizar, un modelo de elección parlamentaria, un modelo para definir el servicio público (La señora Montesinos de Miguel: Eso es la
ley, no es el plan.), un modelo con un contrato programa y un mandato marco, un modelo para acabar con la deuda en Radiotelevisión Española, un modelo para garantizar la independencia de sus profesionales, un modelo para ser pionera una vez más,
como siempre ha sido Televisión Española, en la televisión digital terrestre, todo eso es paja. Por tanto, la única crítica que le hacen a usted es que el plan debería ir detrás de un modelo, y lamento decir que el modelo está ahí, está bien claro
y bien definido, el que no lo vea es porque no lo quiere ver, y en algún caso, como el caso del Partido Popular, es porque enfrente no hay un modelo, hay varios modelos: como he dicho en alguna ocasión, hay el modelo que se aplica en Murcia de
financiar televisiones privadas a través de la construcción, hay el modelo de Castilla y León de no querer sacar adelante una televisión pública, hay el modelo de la manipulación en Baleares con IB 3, hay el modelo de la deuda y la manipulación en
Canal 9 y ese es el problema, que hay muchos modelos, todos ellos con dos características comunes, que son la deuda y la manipulación, pero no hay más detrás de todo eso. Lo que sí ha habido, como dijo antes la directora general, eran ERE, es
decir, despidos y sólo despidos, que aplicaba el Partido Popular sin ninguna definición, sin ningún


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modelo detrás y sin saber qué hacer con la radiotelevisión pública de este país, más allá, eso sí, de endeudarla y endeudarla para seguir manipulando a los ciudadanos.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): La directora general tiene la palabra y cerramos la primera parte de la Comisión.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Voy a ser lo más breve posible. Señora Montesinos, ustedes repiten una y otra vez que hay que esperar a que exista la ley para definir el modelo, y estoy completamente
convencida de que si se hubiera presentado la ley antes habrían dicho lo contrario, porque siempre lo hacen ustedes así, pero voy a remitirme a las palabras que dijo ante el Senado la vicepresidenta Fernández de la Vega y que antes he repetido en mi
intervención inicial: el plan, que no el modelo, es uno de los dos procesos convergentes hacia el nuevo modelo, va a ser absolutamente adecuado para configurar el servicio público y su financiación y responde al mandato de ley de los presupuestos,
al de la sensatez y al de la responsabilidad. Señora Montesinos, lo he dicho por activa y por pasiva, el plan de saneamiento obedece a la disposición treinta y cinco de los Presupuestos Generales del Estado aprobados por estas Cortes. Por tanto,
es mi obligación dar respuesta a algo que estas Cortes, que representan la soberanía popular, me exigen, y lo voy a hacer. Pero vuelvo a decirle que este plan de saneamiento está completamente en consonancia con el proyecto de ley que ustedes están
debatiendo, porque no interviene sensu stricto en aspectos del modelo que aborda la ley y que es, como no puede ser de otra manera, competencia de las fuerzas parlamentarias que la debaten en la actualidad, es decir, ni regula la independencia de
los informativos, ni el consejo de informativos, ni el consejo de administración, ni los consejos asesores, ni el sistema de elección de director ni de presidente de la corporación ni el sistema de financiación, etcétera. Lo he dicho en más de una
ocasión, aunque no existiera -que yo creo que debe existir- una ley que reformara la ley del año 1980, el plan de saneamiento tendría que hacerse porque es nuestra obligación hacerlo para que la empresa sea una empresa del siglo XXI, sea moderna y
no haya por ello que acudir a contratos de obra o a contratación de producción externa en algunas ocasiones -en otras sí, como pueden ser algunas de las misiones del servicio público, que es fomentar la industria audiovisual de este país; hasta
aquí hemos llegado- porque tendríamos una empresa eficaz y eficiente.



Señor Beloki, estoy de acuerdo con usted en que las nuevas tecnologías por sí mismas no resuelven nada, son un medio, nunca son un fin, pero entiendo que esta Cámara tendrá que debatir en la Ley Audiovisual cuál es el coste de la puesta en
uso de esas nuevas tecnologías que permiten, por ejemplo, como decía antes, en el caso de la televisión digital terrestre el plurilingüismo. Pero en lo que se refiere al plan de futuro, que es lo que a mí me toca hacer, es verdad que en el
presupuesto de este año, a diferencia de otros, hay la mayor inversión tecnológica para que al menos eso esté hecho y que después, con el reciclaje y el dinero que el Estado y la publicidad puedan proporcionar como presupuesto a Radiotelevisión
Española, pueda hacerse el uso adecuado de esas tecnologías pasando por la formación, incluso, si hace falta, en el Estado de las autonomías, pero de verdad que eso no me corresponde a mí.



El señor Rodríguez me ha hecho una pregunta muy concreta y se la voy a contestar. Se multiplica por siete el coste de las desconexiones territoriales en los centros territoriales. La media del coste de producción en miles de euros por hora
de Radiotelevisión Española es de 53.000 euros/hora. Cuando hablamos de los centros territoriales estamos hablando de 356.000, es decir, que se multiplica, y la media se ha hecho con los centros territoriales o cuánto cuesta, por ejemplo, producir
deportes, se haga en Madrid, en Sant Cugat o en Alicante, me da lo mismo, o cuando se habla de ficción o de entretenimiento, pero el tema que hay que poner en valor en estos costes económicos es que encima, cuando se produce, por ejemplo, la
desconexión territorial, aumenta estrepitosamente el share de las televisiones autonómicas frente a la televisión central y, en cuanto a los ingresos por audiencia, mientras que la media de televisión es de 46,8 euros por hora, en el caso de las
desconexiones es 1,2 euros por hora. Es decir, yo creo que los términos económicos dicen que algo hay que hacer, y lo que hay que hacer, insisto, es que los centros territoriales sirvan para la cohesión, y la cohesión es el conocimiento que yo creo
que todos los ciudadanos tenemos que tener de todo lo que ocurre en el Estado español, insisto, y si puede ser con las lenguas autóctonas mejor que mejor.



Señor Puig, el doblaje de las películas es algo que tampoco compete al plan de saneamiento, incluso sabe usted que es algo que yo he defendido.
El señor Maldonado, que se ha ido, me va a hacer una pregunta muy concreta después, luego espero
contestarle, porque yo creo que no hay que conf undir unos elementos con otros. El centro de Sant Cugat, y lo he dicho, es un centro de producción magnífico que va a seguir contribuyendo, como no puede ser de otra manera, a producir programas de
estupenda calidad, pero para que sean vistos por todo el Estado español, no sólo por los catalanes. Pero como luego me hace una pregunta concreta, si le parece al señor presidente, doy por concluida la intervención, y gracias otra vez, señor López.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Suspendemos la sesión por un cuarto de hora.



Se suspende la sesión.



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Se reanuda la sesión.



COMPARECENCIA PERIÓDICA DE LA SEÑORA DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (CAFFAREL SERRA) PARA LA CONSTESTACIÓN DE PREGUNTAS PRESENTADAS CONFORME A LA RESOLUCIÓN DE LA PRESIDENCIA DE 14/12/1983. (Número de expediente 042/000033.)


-DEL DIPUTADO DON JOSÉ LUIS BERMEJO FERNÁNDEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE LA VALOROACIÓN DE LAS INICIATIVAS INSTITUCIONALES APROBADAS EN RELACIÓN CON LA CONTINUIDAD DE LA ACTIVIDAD TERRITORIAL DE RADIOTELEVISIÓN
ESPAÑOLA (RTVE). (Número de expediente 182/000461.)


El señor VICEPRESIDENTE (Acosta Cubero): Señoras y señores diputados vamos a reanudar la sesión con las preguntas realizadas a la directora general de Radiotelevisión Española.



De manera operativa vamos a empezar por la pregunta número 12 que hace don José Luis Bermejo Fernández que tiene la palabra para formular su pregunta.



El señor BERMEJO FERNÁNDEZ: Hoy hemos hablado mucho del plan de saneamiento y no voy a ser reiterativo. Pero una de las ideas centrales de este plan de saneamiento es, quizá, la reducción a la mínima expresión de los centros territoriales
de Radiotelevisión y emisoras de Radio Nacional, cuestión esta con la que no estamos de acuerdo evidentemente, como no lo están los trabajadores, las instituciones autonómicas y locales, según declaraciones de sus máximos dirigentes y parlamentos.

Creo que este plan de saneamiento va a conseguir una cosa interesantísima y es la unión de todas las fuerzas políticas que, por medios de acuerdos municipales en ayuntamientos de toda España o resoluciones en los parlamentos autonómicos, se han
posicionado reclamando la continuidad de los centros territoriales de Radiotelevisión Española, y usted conoce estas noticias. Creo que no se puede hacer oídos sordos a todas estas inquietudes porque todas tienen el mismo mensaje: la continuidad
de los centros territoriales de Radiotelevisión Española.



Así, por ejemplo, en Castilla y León la vicepresidenta primera critica la desaparición de Radio 5 en todos los centros provinciales porque dice que estos cierres también repercutirán en la oferta y pluralidad informativa de Castilla y León.
En Andalucía, el conjunto de los 260 trabajadores de la empresa pública reiteró su más absoluto rechazo al plan. En Baleares, el propio delegado del Gobierno abogó por que el plan de saneamiento de Radiotelevisión Española se replantee de otra
forma, para que se evite el recorte de emisiones en los centros territoriales como sucederá en las islas. En Galicia, el Bloque Nacionalista Galego reclama la adopción de medidas para mantener las horas de emisión e incluso incrementar el uso de la
lengua gallega en su programación, y el Parlamento de Galicia aprobó por unanimidad una proposición no de ley instando al Gobierno del Estado a defender el mantenimiento de estas horas de emisión. El propio secretario general de UGT se mostró en
contra de que el plan de saneamiento de Radiotelevisión Española contemple la reducción de los centros territoriales porque Radiotelevisión Española, según él, es un servicio público que debe y puede contribuir a la cohesión territorial a través de
las declaraciones territoriales. En Castilla-La Mancha, el presidente Barreda señala que los centros territoriales de Radiotelevisión Española tienen todavía que hacer un papel muy importante e insistió en sus declaraciones en el importante papel,
que ha tenido el centro territorial de Radiotelevisión en Castilla-La Mancha para la vertebración del conjunto de la unidad regional. En La Rioja, mi tierra, el presidente del ejecutivo, Pedro Sanz, ha avanzado un poco más con unas medidas
innovadoras. Ha propuesto asumir la gestión del centro territorial de Televisión Española en La Rioja y recordó que ya en 2004 propuso al presidente Rodríguez Zapatero la asunción por parte del ejecutivo de la encomienda de gestión de este centro
regional. En el comunicado, el presidente riojano destacó que el Gobierno de la comunidad autónoma está dispuesto a mantener los horarios de emisión y la programación que tiene actualmente el centro territorial. Recordó que en La Rioja no hay un
canal de televisión autonómico y es partidario de la continuidad de las emisiones de la cadena pública estatal en la comunidad riojana, porque los riojanos deben estar en igualdad de condiciones que el resto de los españoles en el derecho al acceso
a la televisión pública. En Extremadura incluso se ha solicitado negociar bilateralmente con la SEPI la reestructuración del centro territorial de Televisión Española, debido a su singularidad y, en caso de que no sea reconocido, pedirá la
transferencia de sus instalaciones y personal a la Administración regional, como planteaba Dolores Pallero, consejera portavoz. En Valencia, los grupos parlamentarios en las Cortes Valencianas pactaron el texto de una propuesta por la que se insta
al Conseil a solicitar al Gobierno central el mantenimiento del centro territorial de Radiotelevisión y la red territorial de Radio Nacional en la Comunidad Valenciana. Lo mismo ocurre en Canarias. Los socialistas canarios han anunciado su
respaldo a los trabajadores de Radiotelevisión Española en defensa de la continuidad del centro territorial y de sus empleos. Un apoyo que fue comunicado a la vicepresidenta del Gobierno, señora De la Vega. En Aragón, el presidente Marcelino
Iglesias aseguró ante las Cortes de Aragón que no hay


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ninguna amenaza de que desaparezcan los centros de radiotelevisión y que está negociando una reforma con el ente público.



Creo que es una muestra política de la negativa a desmantelar los centros territoriales de Radiotelevisión Española. No podemos hacer alardes de requiebros y parcheos buscando enmiendas y soluciones en este asunto.
Creo que tenemos que ser
diáfanos y claros. Señora directora general convendría formalmente replantear el papel, el cometido, las funciones, el alcance y la utilidad de los centros territoriales en el futuro diseño y la aprobación de un nuevo modelo de televisión pública y
de titularidad estatal. Abramos un proceso de diálogo con todas las instituciones públicas, partiendo de la premisa de que para la vida democrática española es necesario que la Radiotelevisión Española genere la cumplida información tanto nacional
como comunitaria y sea recibida en todas las comunidades autónomas a través de los centros territoriales. En este camino el Grupo Parlamentario Popular le ofrece la sincera colaboración en pro del mantenimiento de los centros regionales de
Televisión Española.



El señor VICEPRESIDENTE (Acosta Cubero): Vaya terminando.



El señor BERMEJO FERNÁNDEZ: Sí, señor presidente,


En caso contrario, sería un paso atrás en el pluralismo informativo y una agresión directa a los puestos de trabajo de miles de profesionales en toda España.



El señor VICEPRESIDENTE (Acosta Cubero): Señora directora general tiene usted la palabra.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Doy por formulada la pregunta.



Usted se refiere a todas esas iniciativas institucionales que ha habido y que son, por supuesto, respetables y positivas, aun cuando en muchas ocasiones, procedentes de comunidades autónomas o de ayuntamientos, etcétera, contemplan el
problema no desde la perspectiva de la globalidad o desde el conjunto del Estado sino desde la particularidad. Las conozco, entre otras cosas, porque es mi obligación conocerlas y las he leído con detenimiento. Incluso estoy convencida de que,
desde la crítica y el desacuerdo, ayudan al proceso de reforma en el que estamos empeñados en este plan de saneamiento. Plan de saneamiento que tiene más sentido a la luz de la perspectiva crítica que puedan aportar las diferentes administraciones
locales, autonómicas u otro tipo de instituciones. Por eso le diré que me siento mucho más identificada con aquellas iniciativas que se plantean desde la corresponsabilidad, desde la búsqueda de soluciones, desde el planteamiento de ayuda a la
solución de problemas, y ha ocurrido, como usted muy bien ha dicho, por ejemplo, con la Junta de Extremadura, con el Gobierno de La Rioja, su comunidad, con el Gobierno canario entre otros y, sin embargo, con otras instituciones no ha ocurrido lo
mismo. Yo entiendo, señoría, que cada institución valore los efectos que el Plan de saneamiento para el futuro pueda tener en su territorio correspondiente, pero insisto en que la crisis estructural que padece Radiotelevisión necesita una solución
de Estado, del compromiso de todos, como usted decía y no de una visión estrecha, a veces partidista y territorial, que solo conduce a hacer fracasar la reforma de Radiotelevisión Española.



Es fácil trasladar a otros la responsabilidad y los costes de mantener una estructura que ya es obsoleta; hacer concesiones al localismo es fácil y también es comprensible. La historia de Radiotelevisión está plagada de presiones
políticas, de acuerdos parciales que en parte han contribuido al insostenible escenario actual. Y lo he dicho antes cuando hablábamos del plan de reconversión, es absolutamente inviable mantener la estructura territorial como está hoy, pero, de
alguna manera, con estas recomendaciones a veces, se tiran balones fuera y se desvía el problema.
Se da la paradoja de que la mayoría de esta Cámara, como he dicho antes, está a favor de la reforma de Radiotelevisión. Todos los grupos saben que la
deuda es insostenible y conduce, si no ha conducido ya, a la quiebra de la casa, pero también es verdad que todos han caído en la tentación de defender únicamente su territorio sin asumir la corresponsabilidad del conjunto. Al final, al ciudadano
le llega la idea de que cada uno se preocupa por lo suyo sin que nadie tenga una visión integradora. Si nos dedicáramos a atender cada una de las peticiones de los gobiernos regionales, del carácter que sean, de esos que le digo que he leído y
conozco, la crisis de Radiotelevisión Española no tendría solución y se agravaría muchísimo más. En cualquier caso, estoy segura de que con el apoyo de SS.SS., y con el diálogo que usted también aquí ha hecho público, vamos a poder cumplir ese
mandato gubernamental emanado de esta Cámara, no lo olvidemos, en la disposición adicional trigesima quinta de los presupuestos, que nos obliga a hacer ese plan de saneamiento. (El señor Vicepresidente, Bermejo Fernández ocupa la Presidencia.)


-DEL DIPUTADO DON FRANCISCO RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO, SOBRE LAS PREVISIONES ACERCA DEL MANTENIMIENTO EN GALICIA DE LA PROGRAMACIÓN EN LENGUA GALLEGA DE RADIO NACIONAL DE ESPAÑA (RNE)-RADIOS Y LA HORA Y MEDIA DE
EMISIÓN EN GALLEGO DE TELEVISIÓN ESPAÑOLA (TVE).
(Número de expediente 182/000455.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Proseguimos. La pregunta le corresponde a don


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Francisco Rodríguez Sánchez, representando al Bloque Nacionalista Galego.
Tiene la palabra.



El señor RODRÍGUEZ SÁNCHEZ: Como vamos a reincidir en lo mismo, me gustaría aprovechar la oportunidad en todo caso para hacer algún análisis que pueda servir para calibrar la magnitud de la medida que se quiere tomar. Empezaré por
describir la situación en Galicia, en concreto, en Televisión Española.



Los días laborables se emite un telexornal, un informativo, de 14:00 a 14:30 en La Primera íntegramente en lengua gallega. En La 2, de 14:30 a 15:00, cada día, se trata sobre un tema específico como, por ejemplo, un día sobre
arquitectura, otro día sobre una entrevista, otro día sobre algo que afecta a los consumidores, otro es sobre documentales, que todos versan sobre el país, y otro sobre temática de carácter cultural. Esta parrilla es acompañada después a las 20:30
de la tarde en La 2 con otro telexornal 2, que es un informativo. Los sábados en concreto a las 21:55, durante media hora en la noche, se está dando un programa específico dedicado a 25 años de Estatuto y acto seguido entra el programa Galicia
para el mundo durante otra media hora. Esta es la situación.



En cuanto a Radio Nacional de España, con las desconexiones en lengua gallega, el panorama es que todos estos informativos tienen un carácter marcadamente territorial, gallego, es muy difícil que puedan atender a la temática de carácter
local. Curiosamente la televisión gallega tiene desconexiones de carácter comarcal, donde atiende a una dinámica local que no puede atender en el informativo. Por tanto, el informativo de televisión gallega lógicamente es un informativo sobre el
mundo, sobre el Estado y sobre Galicia. Los informativos de la televisión española son puramente sobre Galicia y con la dificultad añadida de que no pueden ser exhaustivamente localistas, imposible con este panorama. Como ve usted, son programas
de carácter monotemático, pero vinculados a la dinámica del país. Esto es lo que hay de información para el espacio social gallego, cultural y lingüístico, acompañado, lógicamente, de la Radiotelevisión Gallega. Ya le dije que frente a esto el
resto son emisoras de radio y televisión omnipresentes con un grado de incidencia pública brutal y todas ellas en lengua española.



Si cualquier modificación reduce aun más esta frágil situación que vino a empeorar la situación inicial de los años ochenta, cuando había Radio 4 también en Galicia, que se eliminó, a pesar de contar con una audiencia muy respetable, muy
superior desde luego, porcentualmente, a la que tiene Radio 4 en Cataluña, lo cual indica hasta qué punto se utilizan criterios políticos en cuanto a la concepción de que es el conjunto del Estado español, está claro que quien padece es la
posibilidad de presencia de la sociedad gallega en los medios, la posibilidad de presencia de la lengua gallega y, por tanto, en cierta manera, el pluralismo político, lingüístico y cultural.



Usted dice que hay que colaborar y que hay que, en todo caso, dialogar.
Bien, me parece que eso es correcto, pero entonces habría que establecer algún tipo de diálogo con el poder autonómico para ver hasta qué extremo se puede mantener una
estructura de carácter territorial, y yo empezaría lógicamente por las comunidades que tienen lengua y cultura propia, donde fuese posible mantener una parrilla de forma eficaz y eficiente, sin despilfarros, que diese pie a no debilitar más esta
estructura tan frágil a la que me acabo de referir. En nombre de todo esto es por lo que le hago la pregunta siguiente: ¿Qué viabilidad tiene el mantenimiento, en concreto, de la política de emisión en lengua gallega que hay tanto en Radio
Nacional de España con las desconexiones como en Televisión Española a través de los informativos y de los programas de carácter monotemático a los que hice antes alusión?


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general, tiene la palabra.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Lo he dicho antes, se va a mantener una programación en lengua gallega tanto en Radio Nacional como en Televisión Española. La duración y el formato último están
pendientes de ser cerrados en función de la conclusión del proceso de negociación y del acuerdo del plan de saneamiento, de la aprobación de la nueva Ley de la Radio y Televisión de titularidad del Estado. Lo he dicho antes y he insistido en muchas
ocasiones en la existencia en las comunidades autónomas, incluida la gallega, de una oferta de radiotelevisión pública triplicada que, en la mayor parte de los casos, compite incluso en horario. Y es preciso racionalizar el mapa audiovisual y la
prestación de servicio público porque no solo, lo he dicho antes, no tiene comparación con ningún sistema europeo, sino que además hace posible que no seamos capaces de competir en igualdad de condiciones con las televisiones comerciales.



Es evidente que la labor esencial en la promoción y extensión de la lengua gallega corresponde a la radiotelevisión autonómica que emite íntegramente en esa lengua y también a las radios y televisiones de titularidad municipal. Pero también
Radiotelevisión Española, en virtud del actual Estatuto de Radiotelevisión, debe, como no puede ser de otra manera, coadyuvar al desarrollo de esta tarea. Pero si antes, cuando no existía Radiotelevisión de titularidad autonómica en Galicia,
descansaba el peso, la labor fundamental, en Radiotelevisión Española y su centro, hoy ya no es así. ¿Eso quiere decir que va a dejar de emitirse en gallego? No. Lo he dicho antes, Radio Nacional va a mantener parte de su programación en lengua
gallega como viene haciendo hasta ahora, pero según la propuesta del plan de saneamiento lo va a hacer fundamentalmente a través de Radio 1, la emisora que tiene mayor número de oyentes.
Exactamente igual que la desconexión informativa


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de Televisión Española va a ser en La Primera, el informativo de 30 minutos, porque también es la que mayor audiencia tiene. De todas formas, esta propuesta, lo he dicho antes, forma parte del plan y se tiene que analizar por las partes en
el marco de la negociación. Estamos empeñados en conjugar la racionalidad, eficacia y competitividad en cumplir con el mandato de esta Cámara acometiendo una reestructuración que garantice la emisión del servicio público y la vertebración que RTVE
ha desempeñado a lo largo de estos 50 años de historia. Pero la vertebración del territorio se consigue fundamentalmente haciendo que todo el Estado conozca los problemas que ocurren en Galicia desde Lugo, La Coruña o cualquier aldea y no solo para
Galicia, sino para el resto del territorio, y no solamente nacional, sino internacional, a través de Televisión Internacional o de Radio Exterior. Esa es la verdadera visión vertebradora del Estado. Insisto, como he dicho antes también, la
televisión digital terrestre va a permitir precisamente la coexistencia de las diferentes lenguas del Estado, aunque esto no tiene que ver con el plan de reconversión, sino con la aplicación, después, de los contratos programa.



-DEL DIPUTADO DON TEÓFILO DE LUIS RODRÍGUEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE LA COYUNTURA PRESUPUESTARIA QUE SE DESPRENDE EN ESTE MOMENTO DE LA AUSENCIA DE UN PLAN DE SANEAMIENTO PARA RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA (RTVE).
(Número de expediente 182/000465.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Pasamos a la siguiente pregunta. El Grupo Parlamentario Popular me ha solicitado que altere el orden de sus preguntas. Ahora mismo tiene la palabra don Teófilo de Luis para formular la pregunta
número 16.



El señor DE LUIS RODRÍGUEZ: Gracias por concederme la palabra y también por alterar el orden de las preguntas, porque tengo que atender otro compromiso en otra Comisión y era obligado hacerlo así.



Señora directora general, la disposición adicional trigésimo quinta de la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2006 aprobada en esta Cámara, y por tanto vigente, deja claro que el grupo Radiotelevisión Española, en tanto en cuanto no
tenga el plan de saneamiento aprobado, no podrá disponer de la subvención que está estimada en torno a 576 millones de euros para el ejercicio actual. Es una realidad que el plan de saneamiento -usted ha tenido oportunidad de explicarlo
anteriormente- no está vigente en este momento y una de las razones por las que no está vigente es el punto caliente que supone la reducción de más de 3.133 puestos de trabajo que, evidentemente, genera un problema importante. Sin embargo, al ir
avanzando los sucesivos meses del ejercicio de 2006 sin disponer de la subvención, puede significar dificultades para el grupo y puede tener unos efectos sobre su presupuesto actual. Esas son las razones por las que le formulo la pregunta que
figura en el orden del día: ¿Cuál es la coyuntura presupuestaria que se desprende en este momento de la ausencia del plan de saneamiento para Radiotelevisión Española?


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): La señora directora general tiene la palabra.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Usted mismo lo ha dicho, si no se formaliza el convenio con el Estado, previsto en esa disposición adicional trigésimo quinta de la Ley de Presupuestos Generales del Estado
para 2006 que aprobó esta Cámara, Radiotelevisión Española no podrá disponer de la subvención condicionada y consignada en los presupuestos Generales del Estado, es decir, los 480 millones de euros. Sin esos 480 millones y sin capacidad de
endeudamiento, puesto que usted sabe que también se ha cerrado el expediente de Bruselas que así lo posibilita, sencillamente no es posible mantener el funcionamiento de Radiotelevisión Española hasta finales de 2006.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señor De Luis, tiene la palabra.



El señor DE LUIS RODRÍGUEZ: Señora directora general, es evidente que el panorama que usted acaba de vaticinar es suficientemente sombrío como para poder presagiar que en la situación actual puede tener lugar una suspensión de pagos del
Grupo Radiotelevisión Española. Tenía interés en conocer si las dificultades de tesorería, que son consecuencia de la no disponibilidad de estos 480 millones de euros que usted ha señalado hasta este momento, pudieran tener efecto sobre alguna de
las partidas del presupuesto de explotación e incluso sobre el balance del grupo. Es evidente que el balance del grupo no se puede afectar, porque, como usted ha dicho, no existe posibilidad de un endeudamiento superior. Supongo que en este
momento las cuentas de acreedores, a largo y medio plazo, que figuran en el presupuesto ya no son por los importes que estaban presupuestados, porque habrán ido aumentando si han surgido dificultades de tesorería. Como consecuencia de ello, tampoco
se mantendrá estable la dotación que se hacía al inicio del ejercicio para partidas como los gastos de intereses en tesorería. Es evidente que si no se concede la subvención -no sé cómo tiene usted de maduro la aplicación del plan de saneamiento en
su conversación con los sindicatos-, la pérdida prevista para el ejercicio actual del Grupo Radiotelevisión Española puede superar los 700 millones de euros, lo cual es una magnitud realmente importante, siempre y cuando no se produzca el crac que
usted ha vaticinado. No sé si ha tenido ocasión de


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decirlo anteriormente, pero si el plan de saneamiento prospera al final dentro del ejercicio, es evidente que también se afectará a las partidas del gasto de sueldos y salarios, de indemnizaciones, de seguridad social.
Por tanto, en esto
momento, la situación del grupo, cuya situación económico-financiera puede ser complicada se ve agravada con el anuncio que usted ha hecho. Sin embargo, en este momento, me da la sensación de que la dirección general, el equipo que le apoya y el
resto de las personas que estamos interesados en los niveles de solvencia y de solidez del grupo, al que le concedemos una gran importancia como servicio público, estamos navegando en una nave en la que las asistencias de cierre y las de vuelo están
absolutamente bloqueadas. La información contable, el presupuesto y el balance son datos fundamentales que les permiten, a quienes tienen las obligaciones de dirigir y ejecutar, ir adoptando decisiones en cada momento para intentar corregirlas y,
según usted nos está diciendo, la situación real, con la ausencia de subvención, le está privando a usted de un instrumento fundamental en cualquier gestión solvente, profesional y seria. Quiero que me amplíe la información. Quiero saber si, en
efecto, en este momento han surgido problemas de tesorería y quiero saber, de dilatarse las negociaciones, discusiones o como quiera que las llamemos, en torno al plan de saneamiento, cuáles son los planteamientos que usted contempla para poder
atender los compromisos de gasto que tiene el Grupo Radiotelevisión Española en el ejercicio de 2006.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Ha clavado el tiempo justísimo.



Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Hay dos temas que usted ha mezclado: uno tiene que ver con los presupuestos del año 2006 y otro tiene que ver con el monto económico necesario para llevar a cabo ese plan
de saneamiento, que no tiene nada que ver con los presupuestos del año 2006, que por supuesto está contemplado y cuantificado, pero que no es objeto de su pregunta. Lógicamente, no voy a desvelar algo como las previsiones de tesorería que tenemos.
También le digo que afortunadamente se han incrementado, por ejemplo en este primer trimestre, un 8 por ciento los ingresos en publicidad. Lógicamente hay una parte de los presupuestos que no estaba condicionada al plan de saneamiento, solo lo
estaban los 480 millones, pero no le voy a desvelar, como es lógico y normal, puesto que forma parte del propio timing de la negociación, cuál es la previsión a la fecha de hoy, pero también digo lo que he dicho antes, es decir, finalmente estoy
obligada a lo que esta Cámara me demanda que es cumplir la disposición adicional trigésima quinta para que podamos recibir de los Presupuestos Generales del Estado los 480 millones que condicionan -y no lo voy a repetir, porque lo he dicho antes- el
plan de saneamiento. A final estos condicionamientos son los que inspiran el Plan de saneamiento y futuro como son la organización central territorial, la organización de medios y recursos materiales, el modelo de programación, etcétera. Como
afortunadamente algunas cosas ya se han hecho y hemos podido actuar sobre algunas ineficacias, no sobre todas, porque para eso necesitamos ese plan de saneamiento, insisto, corre prisa, pero todavía tenemos tiempo para el diálogo, y se lo digo a los
sindicatos una vez más. (El señor De Luis Rodríguez pide la palabra.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señor De Luis, ya ha concluido su tiempo.



El señor DE LUIS RODRÍGUEZ: Simplemente quiero dejar constancia en el 'Diario de Sesiones' que mi pregunta no ha sido respondida por la directora general.



-DE LA DIPUTADA DOÑA MACARENA MONTESINOS DE MIGUEL, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE EL MANTENIMIENTO POR LA DIRECTORA GENERAL DE RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA (RTVE) DE QUE SU MANDATO TIENE PLAZO. (Número de expediente
182/000456.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Pregunta de la señora Montesinos de Miguel que tiene la palabra.



La señora MONTESINOS DE MIGUEL: Me imagino que me sucederá como a mi compañero, que no me responderá, pero eso ya es práctica habitual. En cualquier caso voy a cumplir con mi obligación. ¿Sigue manteniendo la directora general de
Radiotelevisión Española que su mandato tiene plazo?


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Señoría, mi mandato finalizará cuando concluya la reforma y tengan solución los lastres y herencias recibidos por Radiotelevisión Española.
Fui nombrada para abordar la
transición de un modelo caduco y anticuado a otro modernizado que asegure el futuro del servicio público. Estoy en este cargo para llevar adelante el proyecto de sanear y sentar las bases de futuro de Radiotelevisión Española como servicio público
a la sociedad y a la democracia. Por tanto, mi mandato tiene plazo: la elección de un nuevo director general por este Parlamento, espero que con el apoyo de su partido.



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El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora Montesinos.



La señora MONTESINOS DE MIGUEL: En la pasada Comisión la directora general decía literalmente: Mi mandato tiene plazo. Seré la primera empleada de esta casa -no sé yo si lo es o no- que la abandonará en cuanto culmine lo que esta Cámara
me ha mandatado, que es la disposición adicional trigésima quinta de los Presupuestos Generales del Estado.



Al paso que vamos y por lo que hemos escuchado esta mañana, mucho nos tememos que si el motivo de la extinción de su responsabilidad, de su mandato en este momento, es ese, largo me lo fiáis. Señora directora general, no debería
confundirnos con un emplazamiento temporal y de objetivos, que se saca de la manga, sin poder cumplirlo. La directora fue mandatada, pero con un sello absolutamente personal y singular del propio presidente del Gobierno hace dos años, para dirigir
un servicio público muy importante, por lo menos para nosotros, como es Radiotelevisión Española. Tras dos años al frente del ente, cuya gestión no conoce un cúmulo de descalabros tan altos como los de esta etapa, ha conseguido usted -nosotros por
desgracia lo hemos vivido- reducir el liderazgo de Radiotelevisión Española, que, desde el inicio de su mandato, toda la programación que se estrenaba fuera un fracaso, que los trabajadores de Radiotelevisión Española fueran a una huelga que ha
hecho historia -usted ha llegado a reconocer que el sesenta y tantos por ciento de los mismos acudieron a la huelga-. Ustedes están mezclando el plan de saneamiento con el proyecto de ley, que nada tienen que ver, a conveniencia o a beneficio de
inventario. Nosotros venimos manteniendo desde el primer día, señora directora general, que trabajemos primero en lo que queremos que sea ese modelo y que después ejecutemos un plan que se corresponda con el mismo. Además, se ha demostrado que ese
plan de saneamiento que ustedes han presentado ha sido contestado -lo han demostrado compañeros que me han precedido en el uso de la palabra- no solamente por el grupo mayoritario sino, como se ha leído, por parlamentos autonómicos, por alcaldes de
municipios que reclamaban la permanencia de las delegaciones de Radio Nacional y de los centros territoriales afectados, como por ejemplo el de Palencia, que no es dudoso -alcalde socialista- y que es el presidente de la Federación Española de
Municipios y Provincias, o uno próximo a mi tierra, Alicante, que es el alcalde de Elche, que a su vez es el presidente del PSPV. Por tanto, no entendemos que usted quiera trasladar a la opinión pública que el Partido Popular está solo y tratando
de obstaculizar. Muy al contrario. Esto es un clamor en el que todos coincidimos. Lo que se pretende con este plan de saneamiento es echar a la calle a 3.500 trabajadores, ni más ni menos, reducir al mínimo los centros territoriales, que nos
olvidemos de los centros de producción como el de Canarias, el de la Comunidad Valenciana, etcétera, y cerrar Ràdio 4 y las delegaciones de Radio Nacional de España, reconvirtiéndolas en algo que no sabemos todavía cómo denominar. Tras dos años al
frente de Radiotelevisión no hay que esperar a que culmine usted ninguna cita y a que tampoco se saque de la manga otro mandato virtual. No sabemos, como se le decía al principio, si es usted al final empleada o no de la casa.
Eso es algo que
desconocemos, pero usted lo aseveraba. No tenemos la menor duda de que la mejor decisión que usted podría adoptar para Radiotelevisión Española es que rescate in extremis alguna posibilidad para que pueda sobrevivir Radiotelevisión Española tras 50
años de historia, tras haber tenido una utilidad social, tras haber sido un referente mediático. Dé usted voluntariamente el paso y finalice hoy mismo su gestión. Si no ha sido usted capaz de plantear un plan de saneamiento que esté consensuado
con los trabajadores y los sindicatos de la casa, si no ha sido capaz de mantener un liderazgo de Radiotelevisión Española y de lo único que es capaz, cada vez que comparece en esta casa, es de responsabilizar al grupo en la oposición de todos los
males de su trayectoria de dos años, una trayectoria relativamente dilatada, es bien triste que siga usted al frente del ente Radiotelevisión Española. Tome usted la decisión voluntariamente y no espere a ese mandato que, según usted, le reconoció
las Cortes Generales. Tenemos que insistir mucho en esto, señora directora general, al margen de esas referencias épicas que usted hace en torno a su despedida: Lo haré tal y como llegué, sin más recompensa ¡Solo faltaba que después de lo que se
ha producido en estos dos años y de los resultados, sea recompensada por tamaño fiasco a su paso por Radiotelevisión Española! Insisto en que, y se lo decimos con toda la responsabilidad de las palabras, el mejor modo de no estropear todavía más el
tránsito de una radiotelevisión pública que en este momento está absolutamente anquilosada, como la ha dejado usted, a un servicio público absolutamente moderno, sin sectarismo y con una apreciación social que pueda volver a ser importante, es irse.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Señora Montesinos, lo he subrayado antes: mi mandato terminará en lo político cuando concluya la reforma y tengan solución, insisto, los lastres y herencias recibidas,
entre otros, de ustedes. Además, usted sabe que por la propia dinámica legal iniciada por el Gobierno, respaldada por esta dirección general y acometida por las Cortes, es decir, por esta Cámara, mi actual responsabilidad tiene una duración
determinada. Después de la aprobación de la ley habrá un nuevo consejo de administración, se pondrá en marcha el sistema de elección en el Parlamento


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del presidente o presidenta de la nueva corporación y se iniciará una nueva etapa. En todo caso, le diré que yo asumí hace ahora dos años esta dirección general con un profundo convencimiento -lo he dicho antes- del sentido de servicio
público, y lo hice consciente de que heredaba un ente público lleno de problemas, por los que ustedes habían pasado, permítame el símil, como elefante en cacharrería. Señoría, entre otras cosas estoy en este puesto para corregir el desastre que
ustedes llevaron a cabo en Radiotelevisión Española durante los últimos ocho años y para realizar lo que ustedes no fueron capaces de hacer, aunque lo prometieron, en ocho años. Lo admitan o no, ustedes son los principales responsables de la
situación límite de Radiotelevisión Española. No escondan la cabeza y asuman sus responsabilidades en el pasado. Ustedes quintuplicaron la deuda, generaron una situación que es insostenible, tiraron la casa por la ventana para lograr la audiencia
a costa de lo que fuera, no tocaron para nada una estructura y unas pautas de funcionamiento que respondían más al tiempo del monopolio que a una radiotelevisión europea, moderna, dinámica, y manipularon los informativos, hasta ser condenado por los
tribunales su director y conductor del telediario de máxima audiencia.
(La señora Montesinos de Miguel: Eso es mentira.) Es decir, dejaron descrédito y dependencia del Gobierno en el ámbito de la información donde debería haber primado la
profesionalidad, el respeto al pluralismo y la objetividad. Y una deuda que prometieron eliminar quedó por encima de cualquier límite razonable hasta ser descalificada por la propia Comisión Europea. Entenderá que cuando asumí esta responsabilidad
sabía en qué me metía y que me tocaba acometer con valentía y decisión las reformas que ustedes nunca habrían hecho. Me tocaba, lo pongamos como lo pongamos, acometer un proceso de transición de la radiotelevisión pública, y lo he hecho, señoría.
Lo he dicho en muchas ocasiones. Está la contabilidad analítica, está el defensor del telespectador y del radioyente, están unos informativos independientes y objetivos, reflejo de la pluralidad realmente existente, hay un incremento en la
programación infantil y cultural, está la presencia del debate social, político y cultura, tanto en Radio Nacional como en Televisión Española, y encima en el año 2005, que es el de mi presupuesto, hemos ahorrado más de 30 millones de euros en el
gasto del ente. No ha sido fácil hacerlo, ha sido incluso duro, pero lo he tenido que hacer en convergencia con el proceso que impulsaba el Gobierno y con el apoyo y la ayuda de los trabajos del comité de expertos, con la contribución a la
elaboración del proyecto de ley y con el diseño del Plan de saneamiento y futuro. Si le parece que alguien que asume este conjunto de actuaciones de fondo en una radiotelevisión pública lo hace sin tener conciencia de que su mandato tiene un plazo,
entenderá que está o fuera de la realidad o es un iluminado, lo cual viene a ser lo mismo. Esa conciencia no me hace olvidar que estamos en un proceso de reforma de Radiotelevisión. Estoy comprometida a fondo en ello. Es un compromiso firme que
lo llevaré hasta el final, y entonces me iré.



-DEL DIPUTADO DON RAMÓN MORENO BUSTOS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE LA CALIFICACIÓN DEL MOMENTO POR EL QUE ATRAVIESAN LAS RELACIONES ENTRE LA DIRECCIÓN GENERAL DE RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA (RTVE) Y LOS REPRESENTANTES
DE LOS TRABAJADORES DE DICHO ENTE PÚBLICO. (Número de expediente 182/000457.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Siguiente pregunta, que la realiza por el Grupo Parlamentario Popular don Ramón Moreno Bustos, que tiene la palabra.



El señor MORENO BUSTOS: Deseo que la directora general vuelva a la realidad y deje esa iluminación a la que se refería. Con esta pregunta, después de escuchar esta mañana lo que ha dicho en su comparecencia contra los sindicatos, me temo
lo peor. Señora Caffarel, ¿cómo calificaría el momento por el que atraviesan las relaciones entre la Dirección General de Radiotelevisión Española y los representantes de los trabajadores del ente público?


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Obviamente, las naturales entre quienes representan intereses diferenciados en un momento de crisis y de recomposición como es el actual con el plan de saneamiento encima
de la mesa.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señor Bustos.



El señor MORENO BUSTOS: La verdad es que con su respuesta se han cumplido los peores presagios, porque me ha demostrado una vez más que sigue en esa fantasía que solo usted reconoce.



Señora Caffarel, le voy a citar algunas de las lindezas y originalidades que se han venido arrojando entre su Dirección General y los sindicatos durante estas últimas semanas para conseguir lo que usted ha venido en llamar disposición para
alcanzar acuerdos sociales y políticos. Fíjese: La situación al salir de la reunión era peor que cuando entramos.
(Representante de Comisiones Obreras en Radiotelevisión Española el 29 de marzo de 2006.) (El señor López Águeda: Eso lo decía
Rajoy.) Caffarel culpa a los sindicatos de poner en peligro la viabilidad de Radiotelevisión Española.



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(La Razón, el 30 de marzo.) UGT acusa al Gobierno de boicotear la posibilidad de un acuerdo. (PR Noticias.) Los sindicatos han tirado de la fuerza cuando la justicia les ha quitado la razón. (Fran Llorente, el 6 de abril.) Nos, que somos
tanto como vos, y todos juntos, más que vos.
(Comité de Televisión Española de Cataluña.) Caffarel no ha entendido el mensaje de los trabajadores y debe irse. (Presidente del Comité Intercentros de Radiotelevisión Española.) El inmovilismo de los
sindicatos pone en riesgo el plan de saneamiento. (Carmen Caffarel el 6 de abril de 2006.) Les pido que no utilicen a los trabajadores de la casa para eludir sus responsabilidades en la quiebra de la empresa, soltándoselos -fíjese usted en el
término- a esta Dirección General.
(Carmen Caffarel, en su última Comisión de control, el día 29 de marzo de 2006.) No sé a quién se refería cuando decía soltándoselos, si a los simios, que están de moda, o a otras personas.



Si algún esfuerzo se ha declarado inútil en esta Comisión, hasta el punto de que insistir en ello nos condena de por vida a la melancolía, es tomarla en serio o simplemente creer a la directora general de Radiotelevisión Española cuando
manifiesta sus esfuerzos y extenuaciones en relación con el trato que dispensa a los trabajadores del ente público. Le aseguro que sería muy sencillo frivolizar o reducir el estado de la cuestión a que la directora general ha sido, como en otras
tantas áreas de su gestión, incapaz -sin profundizar por qué- de mantener en algún momento unas relaciones con los trabajadores que se pudieran calificar sin pretensiones como normales, fluidas, sensibles, cabales o, simplemente, responsables. Nos
bastaría con recordar que hace menos de un mes se ha producido una huelga general en Radiotelevisión Española por el único motivo de mostrar desde la Dirección una soberbia y una falta de diálogo realmente injustificadas y fatídicas. Nos preocupa,
señora Caffarel, la reacción que desde su máximo puesto en Radiotelevisión Española se produjo antes y durante esa huelga. Recuerde que una huelga general es siempre la última salida, la medida más excepcional e indeseable que tienen los
trabajadores de cualquier empresa, pero nos preocupa más aún la respuesta y el tono que desde su Dirección General se han adoptado tras esa forma de protesta. Recordemos que fue seguida por una gran mayoría de los trabajadores, aunque no vamos a
entrar en los detalles de su desarrollo en estos momentos. No es razonable que la Dirección General de Radiotelevisión Española suscriba un documento en el que se anuncie el despido de más de la mitad de la plantilla el día 10 de marzo, sin que la
directora general diera la cara en aquella fecha, y que tras mes y medio los trabajadores de Radiotelevisión Española no sepan todavía dónde y por qué se concluye con ese ajuste brutal de la plantilla. No es posible suponer que una amenaza tan
grave como la que se cierne sobre los trabajadores de Radiotelevisión Española se pretenda despachar con un llamamiento arrogante a no sé sabe qué calma y a no se sabe qué modelo de radiotelevisión pública. Si toda la seriedad del proyecto es la
que se deriva de decir que sobra más de la mitad de los trabajadores de Radiotelevisión Española, solo podemos deducir que, lógicamente, las relaciones entre la Dirección General y los profesionales de Radiotelevisión Española deben estar en un
momento tan malo que ni siquiera sus reiterados cantos florales al consenso y a la negociación pueden ahora disimularlo.



Acabo, señor presidente, con una nueva pregunta a la señora directora general. ¿Cuándo tiene previsto citar de nuevo a los representantes de los trabajadores?


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general, tiene la palabra.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Desde mi llegada a esta Dirección General he tenido una voluntad clara y rotunda de mantener un nivel óptimo en la relación con los sindicatos de Radiotelevisión Española,
con el Comité General Intercentros y, en general, con la representación de los trabajadores. Incluso sabe usted que la pasada primavera logramos que se desbloqueara la negociación del convenio colectivo y que se constituyeran las correspondientes
mesas sectoriales para ir cerrando cada uno de los aspectos de la negociación pendiente. Sin embargo, el anuncio de la disposición adicional trigésima quinta de la Ley de Presupuestos y el comienzo de los trabajos dirigidos a la elaboración del
plan han supuesto un cambio de actitud de esa representación. A pesar de los reiterados encuentros y reuniones, a pesar de nuestra explícita voluntad de abrir la negociación, nos hemos encontrado en todo momento con una respuesta absolutamente
cerrada: la exigencia de que se retire el actual plan. Esta actitud se puso de manifiesto con la convocatoria de la huelga de 24 horas, una convocatoria que se hizo -lo he dicho antes- sin que se debatiera una sola línea del plan y cuestionando
incluso los servicios mínimos, los más favorables a las posiciones sindicales de toda la historia de Radiotelevisión Española. En todo caso, la huelga se celebró, tuvo un seguimiento en torno al 60 por ciento de la plantilla y hubo actitudes contra
el derecho a la información absolutamente rechazables. La huelga fue una realidad.
Ha sido una acción, en mi modesta opinión, escasamente útil para los trabajadores de la casa, por una razón esencial. Los graves problemas de Radiotelevisión
Española siguen estando presentes igual que el día antes de ir a la huelga: el déficit crónico y quiebra financiera, la falta de eficacia y eficiencia en gran parte de los servicios y el exceso de gasto improductivo, es decir, exactamente 7.550
millones de euros de deuda acumulada, 1,7 millones de euros diarios de pérdida, 226 millones de euros de gastos financieros anuales y 600 millones de euros de déficit anual. De esto, desde luego, no son responsables los trabajadores, pero los
sindicatos tampoco pueden cerrar los ojos a


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tan alarmante situación, como yo no los cierro y afronto responsablemente una situación de quiebra que otros crearon. Hemos ofrecido a los sindicatos ser protagonistas del cambio desde el diálogo y la negociación, sin embargo, han optado
por el inmovilismo, un inmovilismo que pone en riesgo la viabilidad de Radiotelevisión Española y el futuro del servicio público. Creo imprescindible que, en bien de los intereses de los trabajadores, modifiquen su posición, porque cada día que
pasa se reducen las posibilidades de buscar soluciones de voluntariedad en el proceso de aplicación del plan. Además, estoy convencida de que muchos empleados de la casa que quieren acogerse a una baja ventajosa no van a entender un comportamiento
intransigente en contra de la negociación. En otras palabras, lo que en estos días los sindicatos vienen interpretando como un triunfo, mañana puede convertirse objetivamente en el fracaso colectivo de Radiotelevisión Española. Por tanto, quiero
insistir en que el plan es una propuesta negociable en muchos de sus aspectos, que no afecta ni interviene en modo alguno en el modelo de servicio público, que es algo que está establecido en el proyecto de ley. Ningún cambio en la estructura se
aplicará antes de la aprobación de la ley, tampoco la regulación de empleo afectará al modelo previsto por ella. Por todo esto, quiero recordar a los sindicatos la responsabilidad ante el futuro de Radiotelevisión y quiero reiterarles la necesidad
de que acudan a la mesa de negociación con propuestas realistas cuanto antes, entre otras cosas porque no es realista ni razonable defender la retirada del plan de saneamiento y, a la vez, plantear el mantenimiento de una plantilla insostenible con
la actual deuda y de una situación incompatible con el cumplimiento de la Ley de Presupuestos y con la más pura racionalidad.
Radiotelevisión es de todos los ciudadanos y ante ellos debemos dejar claro un mensaje: la hora del diálogo, la hora de
la responsabilidad.



-DEL DIPUTADO DON ALEJANDRO FRANCISCO BALLESTERO DE DIEGO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE LA IMPORTANCIA QUE CONCEDE LA DIRECTORA GENERAL DE RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA (RTVE) A RESPETAR LA REALIDAD EN SUS MANIFESTACIONES
ANTE LA COMISIÓN DE CONTROL PARLAMENTARIO. (Número de expediente 182/000459.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): El Grupo Parlamentario Popular ha solicitado que la pregunta número 9 se deje para la 18. Vamos a pasar a la pregunta número 10, formulada por el diputado don Alejandro Ballestero. Tiene la
palabra.



El señor BALLESTERO DE DIEGO: Señora directora general, ¿qué importancia le concede usted a respetar la realidad en sus manifestaciones ante esta Comisión de control parlamentario?


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Toda, señoría. Me reafirmo en las posiciones que he venido manteniendo en estos dos años ante esta Comisión, tanto en los objetivos de gestión que me planteé al inicio de
la legislatura como en los que se contienen en el Plan de saneamiento y futuro. Eso es respetar la realidad, señoría.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señor diputado.



El señor BALLESTERO DE DIEGO: Creo que voy a tener que volver a preguntarle porque, en realidad, le preguntamos por algo que es bastante sencillo y que está objetivamente al alcance de su capacidad y es cuál es su estimación sobre la verdad
de las cosas, sobre la verdad objetiva, sobre la evidencia en esta ocasión. En realidad no queremos para nada con esta pregunta horadar los holgados resquicios del desastre que acumula usted al frente de Radiotelevisión Española; nada de eso. Nos
detenemos porque tiene muchísima importancia, toda la del mundo, al tratarse de su presencia en un acto solemne como este ante una cuestión muy simple -voy a darle de nuevo la oportunidad- y es ver el valor que tiene de verdad lo que dice usted
aquí, lo que le dicen que diga, lo que le escriben para que lea, lo que le cuentan y usted se cree y, en definitiva, lo que queda reflejado en el 'Diario de Sesiones'. Nos ha bastado releer su última comparecencia para sentir una preocupación
añadida sobre el papel, sobre el desprecio a la realidad que está mostrando usted sin ningún rubor en esta Comisión, en esta sede parlamentaria. Lo mejor es ponerle algunos ejemplos.



El 29 de marzo decía usted aquí que el número de piezas con el que contribuirían los futuros centros territoriales de Televisión Española a la programación no está escrito ni dicho en ningún lugar. Bien. En la metodología para el
dimensionamiento del área de informativos de Televisión Española, dentro del Plan de saneamiento de Radiotelevisión, que supongo que le sonará, se puede leer que los centros territoriales de Televisión aportarán un total de cinco a diez reportajes
diarios para los informativos nacionales. Dice la directora general, en la misma fecha y lugar, que su gestión se define por la independencia del Gobierno, la contención del gasto, la programación de calidad y sobre todo estable -de estabilidad
hablaremos hoy también- y la devolución de la confianza a los profesionales. En realidad, cuatro afirmaciones y cuatro ejemplos palmarios de que el papel en su caso, de una manera proverbial, lo soporta absolutamente todo, aunque la realidad


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palpable no pueda ser más diferente. Llega a decir la directora general que con ese plan de saneamiento, el que ella y la SEPI han elaborado, no sería posible en el futuro aplicar el modelo que emane de la ley que nosotros, los
parlamentarios, finalmente aprobemos. No sé qué podemos añadir a esta perlita. En otro momento de esa escalada fraseológica sin freno que constituyó su última comparecencia parlamentaria dice usted que el proyecto de radiotelevisión pública en el
que se inspira el plan de saneamiento es el de la reforma de la radiotelevisión pública estatal emanada del informe del Comité de expertos. Esto, sinceramente, solo puede decirse -sin catalogar otras capacidades personales- como consecuencia de una
ignorancia supina sobre la materia, fruto de otras ocupaciones meridionales o resultado de una excitación partidista que nubla los sentidos y que hace aparecer como probable lo que ya absolutamente todo el mundo ha resuelto como imposible.
(Protestas.-La señora Juaneda Zaragoza: ¡Qué barbaridad!-El señor López Águeda: Pido amparo, presidente.) A estas alturas, tratar de asemejar, aunque sea levemente, la reforma de Radiotelevisión Española con el llamado trabajo del Comité de sabios
es una broma de mal gusto. Creo sinceramente que los propios sabios piensan algo parecido y están pensando si aceptar o no -de eso saben mucho ustedes- la medalla ofrecida por el Gobierno, solamente por el escarnio público que supondría cotejar sus
conclusiones con las defendidas por el Partido Socialista. Dice en otro momento: Créame que Televisión Española es el operador más visto en nuestro país. Sí es verdad que el presidente del Gobierno dijo al principio de la legislatura que quería
una televisión que viese él con sus hijas. Si usted quiere irse cuando haya cumplido su labor, ahí la tiene más que satisfecha. En fin, además de eso asevera en otro momento que España no se puede permitir un gasto cada año de medio billón de las
antiguas pesetas en radiotelevisiones públicas. ¿Cabe mayor despropósito en una declaración, señora directora general? ¿Me puede decir quién es usted para evaluar el gasto de las radiotelevisiones públicas en todos los niveles y decidir qué es y
qué no es soportable? (Varios señores diputados: La directora general.)


Señora directora general, dice usted que ha mantenido en las últimas semanas reuniones con los portavoces de los grupos parlamentarios presentes en esta Comisión para informarles personalmente del contenido del plan de saneamiento y eso,
señora directora general, es una mentira de tomo y lomo. El Grupo Popular no ha mantenido ninguna reunión ni ha sido informado del plan. Señora directora general, en realidad parece que la única verdad que dijo en la última Comisión -y esa es una
constante en esta sede parlamentaria- fue su apellido. Creo que sería muy bueno empezar a respetar la sede parlamentaria. (La señora Juaneda Zaragoza: Que la respete él.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Por favor, no hagamos comentarios colaterales. Utilicen la palabra en el buen sentido de la educación semántica. La única duda que tengo es lo de ocupaciones meridionales. Señor diputado, ¿lo
quiere explicar?


El señor BALLESTERO DE DIEGO: En ningún caso iba con mala intención, señor presidente. Lo que creo que hay que explicar es por qué se viene aquí a pasar factura de las gestiones de años anteriores cuando ya se han celebrado unas elecciones
y aquí se tiene que venir a dar cuenta de lo que está haciendo el Gobierno. Eso es lo único que de verdad se tiene que explicar en esta Comisión.



El señor LÓPEZ ÁGUEDA: Para una cuestión de orden, señor presidente, porque además en esta Comisión ya hemos tenido algún incidente e incluso ha habido ya dos recursos por parte de este portavoz a la Mesa de la Cámara en relación con el
desamparo de la directora general y está hablado con el presidente, señor Baón, que no está aquí.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Sea breve, por favor.



El señor LÓPEZ ÁGUEDA: Precisamente en relación con eso lo que pido es que no se profieran insultos ni se hagan insinuaciones insidiosas como la que está haciendo el portavoz del Partido Popular, porque es un insulto y una insinuación
insidiosa lo que ha dicho. Por último -y termino-, en esos otros episodios que hemos tenido en esta Comisión quedó claro que cuando la directora general hace mención a la gestión que se ha desarrollado en otras etapas de Televisión Española está
justificando muchas decisiones que se están adoptando hoy y usted no puede hurtar a la directora general la capacidad de justificar muchas de las cosas que pasan hoy en Televisión Española.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): En correspondencia democrática, tiene la palabra la señora Montesinos.



La señora MONTESINOS DE MIGUEL: En cualquier caso, quiero dejar bien claro que desde el Grupo Parlamentario Popular no ha habido ni una sola intervención ofensiva hacia la directora general, cosa que, muy al contrario, venimos nosotros
soportando desde el comienzo, hace dos años, porque cada vez que interviene la directora general parece que quienes tengan que comparecer y rendir cuentas seamos nosotros. Ningún miembro del Grupo Parlamentario Popular en ningún caso ha tenido una
actitud que pueda ser catalogada de ofensiva y en ningún momento se ha podido encontrar la directora general en situación de desamparo. (La señora Juaneda Zaragoza: Cada vez que habláis.)


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El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): También esto es la vida democrática, pero ajustémonos todos a las palabras bien dichas. Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): No sé siquiera por dónde empezar. Respecto a su pregunta le voy a contestar, señor Ballestero, que cuando usted se refiere a la realidad, la primera realidad que no existe
es la afirmación que usted ha hecho sobre, que la verdad es objetiva, porque la verdad nunca, jamás, puede ser objetiva, y entraríamos aquí en una discusión filosófica que es lo que me ha ocupado, no sé si meridionalmente o no, durante 30 años de mi
vida y es lo que me ha permitido ocupar por méritos propios después de una oposición una cátedra de universidad. O sea, podríamos discutir mucho sobre ese concepto de realidad. No admito tampoco que se me diga que miento cuando digo que llamé a
esta Cámara y hablé por teléfono con los portavoces para darles el plan de saneamiento personalmente y explicárselo, porque lo he hecho con todos y, si no, que me desmienta la diputada Montesinos cuando la llamé y me dijo que no, que me desmienta la
diputada Ana Pastor y que me desmienta el diputado Elorriaga.



La única realidad cierta es que Radiotelevisión Española sufre un endeudamiento de más de 7.000 millones de euros y unas pérdidas anuales de 600 millones de euros, es un modelo empresarial obsoleto y una estructura insostenible. Esa es la
realidad, una realidad incontestable, señoría, con la que he tenido que lidiar en lo que llevamos de legislatura en unas condiciones nada fáciles y soportando sistemáticamente su demagogia, especialmente la suya. Los hechos son que este Gobierno,
el Parlamento y esta dirección general han decidido poner fin a esta situación insostenible y dar una solución a Radiotelevisión Española salvaguardando el servicio público, sin privatizar, con diálogo y sin soluciones traumáticas. Los hechos son
que en los próximos días habrá una ley aprobada con el apoyo de una mayoría parlamentaria que consagra y establece un modelo de Radiotelevisión Española independiente del Gobierno por primera vez en la historia de la democracia, algo que ustedes
eludieron por razones partidistas durante ocho años y bien que pudieron hacerlo porque gozaban de mayoría absoluta. Los hechos son que este Gobierno va a resolver el problema de la deuda histórica, va a atender la demanda de una radiotelevisión con
unos informativos independientes, profesionales, objetivos y respetuosos con el pluralismo.
Cuando se haga balance dentro de unos años sobre Radiotelevisión Española estos serán los hechos que quedarán, pero lo que se recordará de lo que ustedes
dicen o hacen será nada, porque nada están aportando, solo ruido, y, mientras tanto, ¿cuáles son sus propuestas? Desde que hemos puesto en marcha el plan de saneamiento no hemos escuchado ni una sola propuesta que aporte algo o que ayude a la
viabilidad de Radiotelevisión Española.
Todo lo que ustedes dicen o hacen solo tiene un propósito: desgastar a esta dirección, poner palos en las ruedas para que nada funcione. Es ahí donde la realidad les enmienda la plana día a día, porque no
solo Radiotelevisión, sino este país, siguen funcionando a su pesar.



La realidad es que ustedes endeudaron a Radiotelevisión en más de un billón de las antiguas pesetas y todavía no les hemos oído asumir la más mínima responsabilidad al respecto; tampoco hacer una sola aportación para dar soluciones.
Realidad es que ustedes manipularon a su favor, de manera descarada, Radiotelevisión Española y sus servicios informativos.
Ustedes negaron la realidad cuando estaban al frente de Radiotelevisión, y hemos sido nosotros y los profesionales de
Radiotelevisión Española quienes hemos tenido que rehacer la credibilidad y, a tenor de las encuestas, hemos recuperado el crédito de los ciudadanos. Esa es la realidad, o sea que, por favor, no me hable de ella. Y realidad es que, señoría,
ustedes, como si la responsabilidad del desastre que hemos heredado en Radiotelevisión Española se diluyera en el éter y no fuera con su partido, cuando les parece se visten de sindicalistas y son más papistas del Papa en defensa del servicio
público, pero no dicen ni hablan de los hechos, y los hechos son, por ejemplo -y termino-, que su partido pretende privatizar las televisiones autonómicas, algo que ustedes niegan sistemáticamente. Termino leyéndoles textualmente el programa del
Partido Popular, por ejemplo, para la Comunidad de Madrid: El Partido Popular asume nuevamente el compromiso de proceder a la privatización de Telemadrid, una vez que las Cortes Generales aprueben la modificación de la Ley de terceros canales.
¿Eso es defender el servicio público, señoría? (La señora Juaneda Zaragoza: ¡Muy bien!)


-DEL DIPUTADO DON JUAN JOSÉ MATARÍ SÁEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE BALANCE QUE PUEDE HACER LA DIRECTORA GENERAL DE RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA (RTVE) EN EL SEGUNDO ANIVERSARIO DE SU MANDATO.
(Número de
expediente182/000460.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): La siguiente pregunta la formula don Juan José Matarí, por el Grupo Parlamentario Popular. Tiene la palabra.



El señor MATARÍ SÁEZ: Señora directora general, se cumplen en estos días dos años de su gestión al frente de Radiotelevisión Española. Se trataba, según sus propias palabras -y hoy lo ha vuelto a recordar-, de una etapa transitoria.
Señora Caffarel, yo creo que, para ser transitoria, está durando ya demasiado. No sé lo que le parecerá a usted pero, a este paso, va a estar usted


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los cuatro años de la legislatura. En fin, no es que a mí me parezca mal, yo lo siento por las consecuencias para Radiotelevisión Española y lo siento también porque, con dos años más, usted va a acabar con el invento y su sucesor o
sucesora no sé qué es lo que va a dirigir en el próximo mandato. (El señor López Águeda: ¡Qué nivel!)


En cualquier caso, señora directora general, le queremos brindar esta mañana desde el Grupo Parlamentario Popular la oportunidad para que usted vuelva a hacer algo que le gusta y que ha sido una innovación en este periodo, para que vuelva
usted a salir en los telediarios haciendo balance de su gestión cumplidos los dos primeros años de su mandato transitorio.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general, tiene la palabra.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): No en estos días sino que precisamente hoy se cumplen dos años de mi toma de posesión. El balance, como usted me pregunta, es sin duda positivo porque por fin hemos
abordado el futuro de Radiotelevisión Española, cosa que había que haber hecho hace muchas décadas. Estamos, por tanto, ante un momento histórico. Ha sido una etapa llena de cambios, de nuevas expectativas en las que, además, fuera de
Radiotelevisión Española, se han producido cambios sustanciales en el escenario audiovisual que, como no podía ser de otro modo, nos han afectado, pero ante los que hemos reaccionado del mejor modo posible, es decir, poniendo las bases de futuro
para la pervivencia de Radiotelevisión Española.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señor Matarí.



El señor MATARÍ SÁEZ: Señora Caffarel, la verdad es que no me sorprende mucho este pequeño balance que ha hecho usted -me imagino que lo ampliará posteriormente-, porque ya lo hizo hace un año y no había tenido usted todavía tiempo
suficiente para desplegar toda la eficacia de su gestión.
Su autocomplacencia, señora Caffarel, no parece tener límites. La hemos escuchado esta mañana echar la culpa reiteradamente de todo lo que pasa en Radiotelevisión a todo el mundo, a sus
antecesores, a los profesionales, a los representantes de los trabajadores. Pero por fin llegó usted y dos años después de su llegada transitoria a Radiotelevisión Española, Radiotelevisión Española, objetivamente, hoy es peor. Es peor, señora
directora general, porque está más politizada que nunca, porque es menos plural que nunca, porque es más sectaria que nunca, la programación se ha deteriorado de forma alarmante, han caído los índices de audiencia, han disminuido los ingresos
publicitarios y, además, la plantilla está gravemente desmotivada. Hoy, Radiotelevisión Española es peor y está peor que cuando usted llegó. Usted, con la radiotelevisión pública española, está haciendo lo mismo que su jefe, el señor Zapatero,
está haciendo con España, acabando poco a poco con ella.
Dos años más y habrán cumplido ustedes, usted y el señor Zapatero, su misión histórica. (El señor López Águeda: Se rompe TVE.)


Permítame, señora Caffarel, que me refiera a lo que dijo usted hace dos años para valorar de la forma más objetiva posible lo que puede ser el balance de su gestión. Habrá habido aciertos seguramente, algunos, la verdad es que no los he
encontrado, pero como usted y el portavoz socialista lo habrán hecho, los voy a dejar para usted. Yo voy a centrarme en los fracasos, en algunos, porque no hay tiempo para hacer un examen exhaustivo de todos los que ha tenido. Por ejemplo, dijo
usted hace dos años que su intención era recuperar la pluralidad, el diálogo y el consenso. Ha recuperado la pluralidad primando a los socios parlamentarios del Partido Socialista y maltratando reiteradamente al partido mayoritario de la oposición,
que representa a diez millones de españoles. Ayer, señora Caffarel -no se ría usted-, si vio usted el Telediario de La Primera, el de las 15:00 horas, tuvimos el último detalle del ninguneo que pretenden con ocasión de la presentación en esta sede
parlamentaria de una iniciativa del líder de la oposición, avalada por cuatro millones de españoles. Sectores sociales como las víctimas del terrorismo, por ejemplo, entre otros, han tenido también ocasión de comprobar la pluralidad de
Radiotelevisión Española. El diálogo y el consenso lo han recuperado descalificando reiteradamente -usted lo hace a menudo, esta mañana también, porque también tengo que decirle que sus formas son cada día peores (Rumores.), igual que Televisión
Española- a los representantes de los trabajadores y a la oposición, curiosa manera, a mi entender, de dialogar y de consensuar. Otro ejemplo. Habló usted de tres bases esenciales: calidad en la programación, mantenimiento de la audiencia y
sostenimiento de los ingresos. En cuanto a calidad en la programación, podríamos referirnos a programas como Ruffus o La Azotea de Wyoming. Usted ha tenido que retirar quince de los programas que se han iniciado en su etapa. En relación con el
mantenimiento de la audiencia, señora Caffarel, desde mayo de 2004, Televisión Española no ha vuelto a liderar la audiencia ni siquiera sumando La Primera y La 2. Por tanto, menos calidad, menos audiencia y, como consecuencia, menos ingresos. Otro
ejemplo, para concluir, lo más grave. Usted dijo refiriéndose al futuro de Radiotelevisión Española: Nada sobra en el presente y nada debe sobrar en el futuro. Usted nos engañó y engañó a los trabajadores de Radiotelevisión Española.



Señora Caffarel, usted, como su jefe, el señor Zapatero, ni una mala palabra ni una buena acción. Lo siento, señora Caffarel, pero objetivamente los hechos y los datos dicen que hoy Radiotelevisión Española es peor y está peor que cuando
usted llegó. Su mandato iba a ser transitorio, pero las consecuencias para la


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televisión pública en España no van a ser transitorias porque su gestión, señora Caffarel, está liquidando Radiotelevisión Española.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Señoría, todo balance, para ser riguroso, debe realizarse teniendo en cuenta la situación de la que se parte y partíamos, lo he dicho muchas veces, de un notable déficit de
salida. Es decir, hemos hecho cotidiano un modelo de radiotelevisión en el que la independencia del Gobierno y de los partidos políticos es esencial. El reconocimiento público a la calidad, objetividad y respeto al pluralismo de nuestros
informativos es unánime; por eso no es noticia. Hemos instaurado el debate en Radiotelevisión Española. Solo en dos años, hemos emitido más del doble de horas de debate en La Primera y en La 2 que en los ocho años de gestión anteriores, y en
Radio Nacional el debate es diario en los espacios informativos de más audiencia. Hemos implantado la contabilidad analítica, Europa ha levantado el expediente que pesaba sobre Radiotelevisión Española y la transparencia y el conocimiento de los
costes de cada programa son ya hoy una realidad incontestable. Hemos contenido primero y reducido después el gasto. En 2005, esa reducción del gasto ha supuesto un ahorro frente a lo presupuestado de 28,5 millones de euros. En el primer trimestre
del año 2006 hemos incrementado en un 8 por ciento los ingresos publicitarios respecto al año anterior, y esos son datos. Hemos dignificado la programación aumentando la oferta de programas infantiles, en documentales, cultura, cine español y
europeo, en informativos especiales. Hemos creado mecanismos de participación ciudadana a través de la figura del defensor del telespectador y del radioyente y hemos incorporado Radio Nacional al estudio general de medios. Hemos convertido a
Radiotelevisión Española en el motor de la televisión digital terrestre comenzando las emisiones con cinco canales diferentes. La herencia es de todos conocida: el gran fracaso de 2002 intentando que el motor no fuera la televisión pública sino un
operador de pago. Supongo que se acuerda, señoría. Es verdad que ha habido una reducción en la audiencia, pero de los operadores públicos y privados.
Radiotelevisión Española es la que mejor ha resistido la irrupción de nuevas ofertas televisivas
tanto en el ámbito de las cadenas en abierto como en el de las temáticas.



En definitiva y para resumir, fin de la instrumentalización informativa gubernamental; apuesta por la transparencia; contabilidad analítica y contención del gasto; instauración del debate en directo basado en el pluralismo social,
político y cultural en Radio Nacional y en Televisión Española; incremento de la programación cultural, infantil, de cine español y de cine europeo; respeto a los derechos de los espectadores y oyentes; inicio de las emisiones de la televisión
digital terrestre con nuevos canales; comienzo de una tarea histórica pendiente, es decir, el diseño del Plan de saneamiento y futuro, todo esto solo en dos años. ¿Le parece poco, señoría?


-DE LA DIPUTADA DOÑA CELINDA SÁNCHEZ GARCÍA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE EL CONCEPTO DE PROGRAMACIÓN ESTABLE PARA TELEVISIÓN ESPAÑOLA (TVE) QUE TIENE LA DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA
(RTVE) (Número de expediente 182/000464.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Otro cambio, señorías. Vamos ahora a la pregunta número 15, que es la que formula doña Celinda Sánchez García.



La señora SÁNCHEZ GARCÍA: Señora Caffarel, entre todas las proezas, gestas y hazañas históricas que se viene reconociendo a sí misma como directora del ente público desde su llegada al cargo, quería detenerme en aquella que alude, según sus
propias palabras en esta misma Comisión el pasado 29 de marzo, a una pregunta que le hicimos desde el Grupo Popular sobre el modelo de radiotelevisión pública y cuál era su opinión. Usted nos dice que en estos dos años de modelo y en esta etapa de
transición se ha pasado por cuatro elementos principales: primer elemento, la independencia del Gobierno y la pluralidad; segundo elemento, la contención del gasto; tercer elemento, una programación respetuosa con el servicio público de calidad
y, sobre todo, estable -y subrayo estable-; y cuarto elemento, la devolución de la confianza a los profesionales garantizándoles el respeto a sus derechos y a sus deberes, pero es una pena que no haya incluido también a sus puestos de trabajo.
Esto es algo que omitió el día 29. Dicho esto y porque el tercer pilar que usted da es una programación estable, es por lo que le preguntamos cuál es su concepto de programación estable para Televisión Española.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general, tiene la palabra.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Contesto primero a algo de la otra pregunta. El Telediario del mediodía de ayer abrió con la noticia de las firmas recogidas por el señor Rajoy.
¿Hubiera pasado
exactamente igual en otra época? (La señora Juaneda Zaragoza: En absoluto.-El señor Guerra Zunzunegui: Como nunca se habían recogido cuatro millones.)


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Una programación estable es aquella, señoría, que sufre pocas alteraciones, pero sobre todo que es sostenible en el tiempo porque está basada en aquellos contenidos que logran fidelizar público espectador; una programación que no depende
para alcanzar el liderazgo de la compra de derechos internacionales, de costosas adquisiciones especiales o de contraprogramación, sino de una oferta equilibrada que satisface expectativas mayoritarias de la audiencia. Todo esto es lo que estamos
intentando, señoría.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora diputada.



La señora SÁNCHEZ GARCÍA: La única estabilidad, si por ello entendemos algo que es permanente o constante, diría que es el malestar y el descontento de los trabajadores del ente; yo diría que estable es la baja audiencia de Televisión
Española, que sigue cuesta abajo y sin frenos; yo diría que estable es la constante y continua modificación de la parrilla por el estrepitoso fracaso de los programas en este periodo de tiempo que usted ejerce como directora. Se ha hablado en la
anterior intervención de varios, pero yo diría que hay quince o dieciséis. En algunos habían puesto muchísima esperanza o por lo menos lo habían presentado a bombo y platillo, por ejemplo La azotea de Wyoming, Mi abuelo es el mejor, Tan a gustito,
Las cerezas, Préstame tu vida. En fin, no vamos a citar todos porque forzosamente me quitarían tiempo para lo que quiero decirle en esta pregunta. No ha encontrado ni días ni horas para meter esta programación. Teniendo en cuenta que se ha dicho
por algún portavoz que nosotros manipulamos la opinión pública y, según dijo usted el día 29 también en esta Comisión, que intentamos trasladar a la sociedad la idea de que la audiencia de Televisión Española es pequeña, ante esta perla no sé si es
usted objetiva o subjetiva, como acaba de comentar antes, porque no somos nosotros los que trasladamos a la opinión pública que no hay audiencia en la televisión.



Siguiendo con la estabilidad, señora directora, estable puede considerarse también su errónea y pésima gestión en estos dos años, porque es usted la máxima responsable de esta empresa y, por tanto, es a usted a la que tenemos que llamar y
decir estas cosas, no va a ser a los otros profesionales obviamente. No creemos que sea estable acumular en este tiempo tan abultado número de fracasos en la programación de la cadena pública, porque a usted, señora directora, no le dan la firma en
un presupuesto público para que ensaye con proyectos ruinosos y sin calidad.
Es decir, su gestión puede definirse como inconsistente precisamente por los vaivenes e irregularidades y por las exclusiones de la programación que antes he citado. No
entendemos cómo se puede hacer tan mal una programación como la de Televisión Española, salvo que sea adrede para que otras cadenas del sector se aprovechen. Si de estabilidad quiere hablar, empiece por el principio, aunque sea un poco tarde. Haga
que Televisión sobreviva a su gestión, recapacite y ejerza como responsable de la cadena pública para ponerla en el nivel de audiencia que tenía antes de su llegada a la dirección.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Señoría, mi concepto de estabilidad en la programación evidentemente es contrario al suyo y se lo voy a demostrar. Sobre el total de las principales áreas de gasto en la
casa, he aumentado el 40 por ciento el presupuesto en programas en 2006 frente al 33 por ciento en el año 2003, y, al contrario, he descendido el presupuesto en adquisición de derechos, que en 2003 era de un 25,6 y ahora es de un 19,8. He hecho lo
mismo en eventos especiales deportivos, que han disminuido de 2003 a 2006 del 31 al 25 por ciento. La Primera de Televisión Española es la única cadena que a la altura de la temporada en la que estamos mantiene la misma programación de franja que
tenía en octubre. Todas las demás han levantado programas en estos meses, y no lo critico, simplemente digo que lo han hecho y nosotros no.



En la noche lógicamente ha habido cambios. No hay programación que no cambie su oferta de prime time, pero también en este caso somos los que más estabilidad tenemos y menos cambios hemos hecho. Evidentemente no voy a incluir los que dejan
de emitirse un día porque ha acabado su ciclo habitual o porque se han emitido un solo día por algún motivo especial, pero le voy a hacer una comparación con Antena 3 y Telecinco por días, porque los datos son lo mejor. Programas levantados:
Televisión Española: el lunes, cero; el martes, uno; el miércoles, tres; el jueves, dos; el viernes, uno; el sábado, cero; el domingo, cero. Total: siete desde octubre. Antena 3: el lunes, cero; el martes, siete; el miércoles, uno; el
jueves, tres; el viernes, dos; el sábado, dos; el domingo, dos. Total: diecisiete. Telecinco: el lunes, cero; el martes, dos; el miércoles, uno; el jueves, uno; el viernes, dos; el sábado, dos; el domingo, dos. Total: diez. Por
tanto, señorías, somos los que menos programas hemos levantado a pesar de que usted diga lo contrario. (La señora Montesinos de Miguel: ¡Que estamos en la pública!) ¿Que hemos cambiado en las últimas semanas, por ejemplo, Mujeres desesperadas o
Con dos tacones? Efectivamente. Si no hiciéramos estos cambios, estaríamos desde luego prácticamente a cero.
Cualquier empresa en este sector o en otro modifica sus estrategias iniciales en función de la respuesta de sus clientes y de la
competencia, y nosotros evidentemente también lo hacemos y lo vamos a seguir haciendo, pero los programas que hacemos los emitimos, no los pagamos y los guardamos como sucedía en otras épocas, y cuando los levantamos dejamos de pagarlos. (El señor
López Águeda: ¡Muy


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bien! -Una señora diputada: Pero no se puede comparar.)


-DEL DIPUTADO DON JOSÉ JOAQUÍN MARTÍNEZ SIESO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE LOS MOTIVOS POR LOS QUE CREE LA DIRECTORA GENERAL DE RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA (RTVE) QUE ANTE LA MULTIPLICIDAD DE OFERTAS PÚBLICAS
AUDIOVISUALES EN ALGUNOS TERRITORIOS DEBE SER RTVE LA QUE ÚNICAMENTE REDUZCA SU ACTIVIDAD. (Número de expediente 182/000462.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Siguiente pregunta, correspondiente a la número 13, que realiza el diputado don José Joaquín Martínez Sieso, que tiene la palabra.



El señor MARTÍNEZ SIESO: ¿Por qué cree la directora general de Radiotelevisión Española que ante la multiplicidad de ofertas públicas audiovisuales en algunos territorios debe ser Radiotelevisión Española la que únicamente reduzca su
actividad?


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Doña Carmen Caffarel tiene la palabra.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): No se reduce su actividad; se racionaliza y se ajusta a las necesidades de un servicio público que, como he dicho en numerosas ocasiones en esta comparecencia, en buena
parte de las comunidades autónomas está duplicado e incluso triplicado.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señor diputado.



El señor MARTÍNEZ SIESO: Señora directora general, el plan de saneamiento impone reducción de plantilla y de actividad y, ante un presente y un futuro de mayor competencia, usted deja más campo de juego a los competidores de Radiotelevisión
Española, ya sean públicos o privados.
Francamente sorprendente. Yo no sé si esta es la forma de reinventar el servicio público, desde luego no es eficacia, no es competitividad, es renuncia.



Los centros territoriales de Radiotelevisión Española salen muy perjudicados, muy disminuidos y muy maltrechos de las páginas de los objetivos del plan de saneamiento, y esto es un clamor, no es ni mucho menos una afirmación exclusiva del
Grupo Parlamentario Popular; en esta Comisión se ha repetido prácticamente por todos los grupos parlamentarios, hoy y en otras sesiones. Para no abonar la confusión y tratar estos asuntos con el rigor que debemos exigirnos, digamos que los centros
territoriales de Radiotelevisión Española no se eliminan con el plan de saneamiento, esta es la cantinela que se repite constantemente, machaconamente, ante cada manifestación de inquietud sobre el futuro de la actividad territorial de
Radiotelevisión Española. Efectivamente, los centros territoriales no se cierran, pero se transforman hasta dejarlos irreconocibles; es la ley impuesta por el Gobierno socialista. Bajo la misma y genérica denominación, se reduce de un modo
sustancial la autonomía, la capacidad de producción y la capacidad de emisión de los centros territoriales. No se eliminan, no, simplemente se reducen a su mínima expresión, dejan de ser lo que son, aunque mantengan formalmente su nombre. Por eso
decimos nosotros que desaparecen en su concepción actual. Esta es la verdad, este es el panorama desolador contra el que se rebelan multitud de personas e instituciones públicas en toda España.
Señora directora general, además de los sindicatos,
¿cuántos parlamentos autonómicos se han pronunciado contra este propósito? ¿Cuántos plenos municipales se han manifestado en el mismo sentido o cuántos consejos territoriales? ¿Es posible que estemos todos equivocados?


En la última reunión de esta Comisión, la directora general reiteró que los servicios públicos audiovisuales son múltiples y, por tanto, a Radiotelevisión Española le corresponde actuar de forma subsidiaria allí donde hay otras ofertas. La
verdad es que esto suena a regalo de Navidad para los operadores de radio y televisión, no solamente los públicos, sino también los privados, pero en el fondo es una auténtica irresponsabilidad y un triste despropósito. Se pretende alarmar a los
ciudadanos a estas alturas con un mensaje de derroche de los medios públicos de cualquier origen que obliga forzosamente a adelgazar a Radiotelevisión Española para compensar no se sabe qué balanza ni se sabe tampoco, aunque se intuye, con qué
objetivo. En la actualidad está vigente la ley de 1980, que asigna a Radiotelevisión Española un cometido determinado que debe cumplir. El proyecto de ley que se encuentra actualmente en tramitación también asigna a Radiotelevisión Española
cometidos y funciones de servicio público que no se pueden obviar y que tienen una clara significación territorial. El plan de saneamiento quiere ahorrar recursos del Ente Público sin explicar, por ejemplo, por qué quiere incluso prescindir de más
de la mitad de la plantilla de personal.
Todo el documento es un papel inaceptable, pero las referencias al futuro de los centros territoriales no tienen ninguna justificación.



Promover la cohesión y la vertebración territorial es un cometido de Radiotelevisión Española, ahora y en el futuro. Descalificar su influencia, despreciar, como hizo la directora general el pasado mes de marzo, las posibilidades que
encierran los centros territoriales para cumplir con un objetivo tan básico como el de la cohesión es algo lamentable. Dijo la directora general que la vertebración territorial depende de las políticas de


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Estado en materia fiscal, sanitaria, educativa, de servicios sociales, de desarrollo económico, pero no de las desconexiones de Radiotelevisión Española. ¿Qué nos dice a aquellas comunidades autónomas que no tenemos canal público de
televisión y qué nos dice a aquellos ciudadanos que aspiramos a tener una visión global de España, que queremos tener una oferta pública nacional, integradora, diversa y aceptable por todos? ¿A qué modelo nos condena usted? ¿No cree que ya se han
hecho bastantes concesiones y regalos desde Radiotelevisión Española a otras ofertas para que se insista con tanta vehemencia en la inutilidad de un servicio público estatal fuerte, influyente, cohesionado y plural?


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general, tiene la palabra.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Yo creo que usted, como diputado, sin lugar a dudas conoce bien la Constitución. Pues bien, en la Constitución se delimitan tres niveles institucionales; el Estado, las
comunidades autónomas y los ayuntamientos. Y todos ellos, por cierto, son Estado. Eso quiere decir que los servicios públicos se prestan en los tres niveles competenciales.
La sanidad -usted se ha referido a ello-, la educación, los servicios
sociales, o la política universitaria tienen tres ámbitos de desarrollo y aplicación; no hay en cada comunidad autónoma tres redes hospitalarias ni tres redes de educación pública ni de servicios sociales de titularidad pública. Pues bien, en el
caso de Radiotelevisión Española ocurre algo parecido, la función de los centros territoriales cuando no existían radiotelevisiones autonómicas, ni televisiones ni radios de titularidad municipal, tenía una dimensión como servicio público
radicalmente distinta de la que tiene ahora, y quienes afirman, como ha dicho usted, que hoy la vertebración territorial de España depende de las desconexiones actuales se equivocan. Ayudan de manera muy limitada, de la manera que pueden ayudar dos
ventanas diarias de información regional que además tienen una audiencia limitada, muy inferior a la obtenida por las televisiones autonómicas, que son públicas y de servicio público en las mismas franjas horarias. Los datos hablan por sí solos.
En las desconexiones, La Primera de Televisión Española obtiene una cuota media del 16,3 frente al 33,7 de las autonómicas, y La 2 una cuota del 5,3 frente al 25,7 de las autonómicas. Para el logro de ese resultado, las desconexiones de televisión
suponen un coste/hora de programación de desconexión -lo he dicho antes también- casi siete veces superior al coste/hora de programación de Televisión Española para toda España, y los ingresos apenas alcanzan 1,2 euros por hora cada mil
espectadores, frente a los 46,8 euros/hora por cada mil espectadores de media de televisión, es decir, ingresamos casi 40 veces menos.



Ya he dicho antes que si comparamos España con otros referentes europeos, nuestra actual cobertura territorial resulta muy elevada y podríamos considerarla más que suficiente. Por tanto, los centros territoriales tendrán su función y
desarrollarán un trabajo intenso y de una importancia fundamental en el futuro, pero el aspecto más claramente vertebrador -lo decía en la comparecencia de marzo, y usted ha hecho referencia a ella- vendrá determinado por su capacidad para
posibilitar que las noticias y la realidad de cada región sean vistas y conocidas por el conjunto de España y no convirtiéndolas en minitelevisiones autonómicas. Por tanto, quien tiene que ajustar su actividad y su oferta a la nueva realidad no son
los operadores que actúan en el ámbito de la competencia de la comunidad o del municipio, sino quien tiene por ley un ámbito de competencia estatal.



Asunto diferente -y usted también lo ha dicho- es el caso de las comunidades que decidan no tener radiotelevisión autonómica, como es el caso de su comunidad. Por tanto, en ellas, en la práctica, la única radiotelevisión pública en su
territorio será Radiotelevisión Española, y en estos casos, lo hemos dicho, estamos abiertos a negociar con sus instituciones, a buscar soluciones satisfactorias para todos, a trabajar para garantizar que el servicio público en esa región sea el que
tenga que ser, y yo me esfuerzo y me esforzaré por racionalizar lo que es de mi competencia, pero no voy a intervenir en aquello que no lo es, que es lo de ámbito local. (El señor Maldonado i Gili pide la palabra.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Dígame, señor Maldonado.



El señor MALDONADO I GILI: Querría pedir su benevolencia y la bondad de los portavoces para intervenir si fuera posible, dado que a las dos está anunciada la votación en la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca y como portavoz he de ir
a votar.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): No tengo ningún inconveniente, pero me gustaría, si es posible, que interviniese don Juan Carlos Guerra Zunzunegui, que está sufriendo todos los cambios posibles en esta Comisión.



El señor MALDONADO I GILI: En ese caso renuncio y esperaré al final, porque ya no me da tiempo.



El señor GUERRA ZUNZUNEGUI: Ni mi pregunta ni la contestación van a durar hasta las dos; lo que pasa es que he ido dejando pasar a todo el mundo.



El señor MALDONADO I GILI: Lo comprendo.



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-DEL DIPUTADO DON JUAN CARLOS GUERRA ZUNZUNEGUI, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE EL CONOCIMIENTO POR LA DIRECTORA GENERAL DE RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA (RTVE) DE LA LEGISLACIÓN VIGENTE EN MATERIA LABORAL EN ESPAÑA.
(Número de expediente 182/000463.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Después de la pregunta del señor Guerra, le daré la palabra a usted.



El señor GUERRA ZUNZUNEGUI: Permítame un cierto humor que en democracia es conveniente. La señora directora general ha dicho, y es mi preámbulo a la pregunta, que exactamente hoy cumplía dos años como directora general.
Pues bien, siento
no haberlo conocido porque hubiese traído una tarta con dos velas, que sería el mejor símil de dos años de directora, televisión a dos velas. Siento no haber sabido que justo hoy era su segundo aniversario como directora general y me excuso por no
haber traído esa tarta con dos velas, que es como creo que hoy está la pobre Televisión Española. (Risas.-Un señor diputado: Que ingenioso.)


Entre las contestaciones que usted ha dado hoy y en días anteriores ha dicho: Han sido ustedes quienes han obstaculizado permanentemente mi gestión. Creo que nunca la oposición ha llegado a tanto. Yo, que llevo muchos años en esta
Comisión y he sido presidente de la misma, no he visto nunca que ningún director general echara la culpa a la oposición respecto de su gestión. (El señor López Águeda: ¿cómo que no? No diga eso por unas cuantas preguntas que le hacemos. Yo
comprendo que su especialidad en la Universidad no es el derecho laboral, pero leyendo su comparecencia del 29 de marzo en el 'Diario de Sesiones' he encontrado una perla que decía: Para empezar, en contra de lo que demagógicamente ustedes dicen,
no será despedido ni un solo trabajador; todas las bajas van a producirse con compensación económica, jubilaciones anticipadas, bajas voluntarias e incentivadas. Señora directora general, como usted sabe, según la legislación laboral española, no
hecha ahora por el presidente Zapatero, sino la que se hizo hace muchísimo tiempo, incluso antes del sistema democrático, puede haber despidos procedentes e improcedentes y en todos ellos hay unas indemnizaciones. A nadie se le puede echar en una
empresa española -y no digamos en una pública porque si esto se lo dice a los trabajadores de Astilleros no sabe usted la que se organiza-, en el despido improcedente, usted lo vuelve a readmitir, y en el procedente se le da 45 días por año como
indemnización, etcétera.
Por tanto, ante estas afirmaciones (nosotros no entramos en si son 3.500, 4.000, 2.000 ó 2.500 porque no conocemos el Plan de saneamiento), le tengo que decir que evite usted este tipo de contestaciones porque enervan no
solamente a la oposición sino a los sindicatos y a todo el mundo.



Señora directora general, usted, después de la última sesión de la Comisión, llegó a algo que no se había producido, no en los ocho años de Gobierno del Partido Popular, sino tampoco en los anteriores del PSOE -y no se ría porque esto es
importante- y es que por primera vez sacaron en el Telediario la contestación que usted dio a una pregunta sobre el plan de saneamiento; eso iba dirigido a los sindicatos ante la posible huelga que luego se celebró el día 5 de mayo. Por primera
vez ha salido en un Telediario la contestación de un director o directora general, pero no la pregunta ni la intervención de ninguno de los diputados o diputadas.
Anote usted esto porque es un detalle de cómo lleva usted las contestaciones.



Resumiendo, señora directora general, legal y laboralmente reconozca usted que la contestación que dio usted el otro día estaba errada, bien por nerviosismo o por cualquier otra situación y lo aceptaremos, pero no diga usted que no será
despedido ni un solo trabajador y que todas las bajas que van a producirse van a tener una compensación económica.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Señoría, evidentemente yo no soy experta en derecho laboral. Me encantaría serlo, pero uno no puede serlo todo. Soy experta en otras cosas, lo he dicho antes, soy
catedrática en otra materia, que es la de comunicación y medios audiovisuales. Pero Radiotelevisión Española cuenta con unos magníficos profesionales en los servicios jurídicos para asesorar a esta directora y las palabras tampoco hay que tomarlas
en su literalidad. Por eso sonrío cuando usted hace un chascarrillo, que me ha parecido francamente gracioso, pero también permítame que sonría en otras ocasiones y no me regañe usted sistemáticamente cuando sonrío porque parece que le molesta.



Lo que también tengo muy claro es que conozco la legislación vigente en materia laboral lo suficiente para saber, por ejemplo, que en ella no se dice nada de cómo informar en los informativos, y que son los profesionales de la información
los que deciden quienes aparecen, cuándo y dónde aparecen. Por tanto, no mezclemos churras con merinas.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señor Guerra, tiene 30 segundos, por si los quiere utilizar.



El señor GUERRA ZUNZUNEGUI: Señora directora general, un director o directora general no sale en el Telediario después de una sesión de estas sin la conformidad de la directora general. Así que de una vez vamos a hablar claramente. Eso
salió porque a usted le convenía


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la contestación que se daba. Esto ha ocurrido por primera vez en toda la democracia española. Téngalo en cuenta señora directora general y no sonría. (Rumores.-Un señor diputado: ¿Por qué no va a sonreir?)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Vamos a tener un poquito de calma.



Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): En este momento no estaba sonriendo. Yo soy una mujer risueña y sonrió mucho pero en este momento no lo estaba haciendo, pero da igual.



Señoría, si los llevamos al otro lado, los informativos no siguen consignazo de ningún tipo. Por eso, durante todo este período, afortunadamente, porque creo que es en el ejercicio libre de la profesión de los informativos, están
apareciendo los conflictos de la casa, las movilizaciones y han aparecido los líderes sindicales en muchas ocasiones, cosa que honestamente dudo muchísimo que hubieran aparecido en otras épocas. (Rumores.-El señor Guerra Zunzunegui: Deje las
epocas pasadas.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández):El señor Maldonado no está.
Seguimos entonces con el orden del día. (La señora Juaneda Zaragoza pide la palabra.)


Señora Juaneda.



La señora JUANEDA ZARAGOZA: Perdón señor presidente, tengo una votación a las dos en Agricultura.



El señor VICEPRESIDENTE(Bermejo Fernández): Esta Comisión hoy ha sido de cambios permanentes. A don Rogelio Baón le voy a tener que pedir una indemnización.



Ahora le corresponde el turno a don Francisco Murcia. Señor Murcia, dice la diputada socialista que tiene que ausentarse para votar ¿Usted tambien?


La señora JUANEDA ZARAGOZA: Señor presidente, sin problemas. Me espero a mi turno.



-DEL DIPUTADO DON FRANCISCO VICENTE MURCIA BARCELÓ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE LA FECHA PREVISTA PARA QUE LA DIRECTORA GENERAL DE RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA (RTVE) COMPAREZCA EN EL PARLAMENTO PARA INFORMAR SOBRE EL
CUMPLIMIENTO DE LA FUNCIÓN DE SERVICIO PÚBLICO DE RTVE DURANTE EL AÑO 2004. (Número de expediente 182/000466.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Tiene la palabra don Francisco Murcia.



El señor MURCIA BARCELÓ: La Ley del Estatuto de la Radiotelevisión en España establece, en su artículo 26, como todos sabemos y como consecuencia, como pueden recordar SS.SS., de una iniciativa del Grupo Popular que me complace recordar
ahora, la obligación de ofrecer anualmente un balance de la gestión al frente de Radiotelevisión Española para evaluar el cumplimiento de las funciones del servicio público que tiene asignadas. Recordamos también que en el proyecto de reforma de
Radiotelevisión Española se mantiene viva esta misma previsión por cuyo cumplimiento respecto al año 2004 nos interesamos ahora.



El año pasado, señora directora general, por estas mismas fechas, es decir, el 27 de abril, hicimos una pregunta similar a esta. Nuestra sorpresa fue mayúscula y muy desagradable en aquella ocasión -usted lo recordará-, puesto que usted,
señora directora general, manifestó que no le constaba que se hubiera pedido su comparecencia, como así era y se demostró. Empleó incluso un tono muy poco prudente y apropiado en aquel momento y algo faltón, dado que se empecinó en que nosotros no
habíamos presentado la citada iniciativa de comparecencia.



Teniendo en cuenta que usted estaba en un error y que no tenía razón, como repito y digo, usted estuvo con nosotros algo faltona. En octubre de 2004 solicitamos que la directora general compareciera específicamente para cumplir con su
obligación legal de informar sobre la ejecución de la función de servicio público de Radiotelevisión Española en el año 2003.
Con muchas dificultades y resistencias logramos finalmente -¿recuerda, señora directora general?- que dicha comparecencia
se produjese algún tiempo después. Nos dijo que el informe sobre el año 2003 le importaba poco, aunque no ha parado luego de aludir a la herencia recibida, y que realmente usted se hacía responsable de Radiotelevisión Española a partir de la
primavera de 2004. Incluso dijo, en un alarde de generosidad -y consta en el 'Diario de Sesiones'-, que si queríamos incluso podía hacer un balance del conjunto del año 2004. Desde ese año no se ha producido tal comparecencia y es lo que queremos
saber, el informe de 2004.



Señora directora general, prometió además que el informe lo tendríamos en el mes de junio. En diciembre de 2005 registramos de nuevo la petición para recibir información del año 2004, habiendo dado más que un tiempo razonable para que la
solicitud de comparecencia fuese a petición propia, como entendíamos que era lo conveniente. Estamos a finales del mes de abril de 2006 y no hay ninguna noticia favorable de la disposición de la señora directora general a comparecer. Tal vez
estemos de nuevo ante un desconocimiento de nuestra solicitud por parte de la directora general, o


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bien que no considere necesario desde su punto de vista acudir voluntariamente a evacuar este trámite que pedimos nosotros y que nos parece bastante importante.



No vamos a adelantar nosotros las conclusiones de ese balance, lo haremos cuando la directora general comparezca. Pero lo que sí decimos, y lo que digo hoy, es que hay un reiterado desprecio hacia este grupo parlamentario en el cumplimiento
de las iniciativas que presenta y que hay una gratuita desidia a la hora de comparecer en esta Cámara, como lo demuestra que haya 15 solicitudes pendientes y sin contestación por su parte. Por tanto, le voy a hacer la pregunta que figura en el
orden del día.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora, directora general, tiene la palabra.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Señoría, le digo lo mismo que le dije el año pasado: cuando ustedes me lo pidan en cualquier momento y me citen, aquí estaré.



El 25 de mayo de 2005, pronto hará un año, anticipé el contenido del informe a esta Comisión en esa comparecencia aun cuando no me tocaba el correspondiente año de gestión, pero no importa. Un mes después, es decir, a finales de junio, les
hicimos entrega del libro titulado Informe sobre el cumplimiento del servicio público de Radiotelevisión y desde entonces está colgado para su consulta y lectura en el portal de Internet de Radio televisión Española y se remitió a todos ustedes.



En todo caso, permítame decirle que vengo dando cuenta del cumplimiento del servicio público de Radiotelevisión Española de manera periódica y exhaustiva ante esta Comisión. A lo largo de 2005 esta dirección general ha dado respuesta a 211
preguntas orales ante la Comisión de control reunida con carácter ordinario o extraordinario. Asimismo, Radiotelevisión Española ha respondido e informado sobre 1.589 iniciativas del Legislativo en forma de preguntas escritas o proposiciones de ley
o no de ley, a la par que los consejos asesores de Radiotelevisión instituidos en todas las autonomías, que han supervisado la actividad de Radiotelevisión en su ámbito territorial. Estas cifras suponen un 301,5 por ciento más que en 2004, en el
caso de las preguntas escritas, proposiciones de ley y no de ley, y un incremento del 150 por ciento en cuanto a preguntas con respuesta oral. Sin embargo, le diré que cuando usted lo considere necesario estaré en esta Comisión para atender sus
preguntas y sugerencias sobre ese informe que lleva más de un año a su disposición. Es más, tengo todo el tiempo del mundo y lo traigo. Así que, si usted quiere, cuando terminemos esta Comisión hablamos del informe del servicio público.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señor Murcia.



El señor MURCIA BARCELÓ: ¿Quiere decir eso, que usted va a venir con el informe para debatir sobre él? Usted, el día 25 de mayo de 2005, dijo: Con mucho gusto compareceré tras la entrega del documento para que me planteen cuantas
cuestiones, dudas o desacuerdos consideran oportunos respecto a su contenido. Esto lo dijo usted. Son palabras que están en el 'Diario de Sesiones' de 25 de mayo. Claro que sé que está el informe, pero también vienen los informes del Defensor del
Pueblo y comparece para que se debatan en la Comisión. Simplemente le digo que hemos solicitado su comparecencia para debatir sobre ese informe. No sé para qué me cuenta usted todo lo que se ha hecho. Lo sabemos. Sabemos las preguntas que ha
contestado y demás. Es su obligación. Usted ha hablado de obligaciones durante toda la mañana. ¡Claro que son sus obligaciones! Es más, sé que a usted le gusta venir aquí, lo dijo también el día 27 de abril. Dijo: Yo compareceré ante ustedes.
Lo hago con muchísimo gusto, ya que incluso aprendo muchísimas cosas. Aprendo muchísimo de todo lo que tiene que ver con la demagogia política. Eso sí que lo ha aprendido muy bien, señora Caffarel. (Rumores.) Eso lo ha aprendido usted muy bien.
Por lo demás, vuelvo a repetir, ¿quiere decir, señora directora general, que usted no va a venir a debatir sobre el informe? Dígamelo si es así. Nosotros lo hemos solicitado.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Les pediría que no hagan comentarios subterráneos, nadie. Lo que tengan que hablar díganlo en voz alta, pues aquí se permite a todo el mundo utilizar el léxico, pero subterráneamente no porque
es feo.



Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Le digo lo que les he dicho. Cítenme en día y hora y yo vendré a informarles exhaustivamente y a contestar todas aquellas preguntas que ustedes quieran hacerme. De todas
formas, le vuelvo a decir lo mismo: si quieren, nada más terminar estas preguntas, hablamos sobre el informe. No tengo absolutamente ningún problema. Además de todas esas preguntas escritas y orales es mi obligación y mi devoción, insisto, hablar
de algo que me encanta, que es el servicio público de Radiotelevisión Española.



-DEL DIPUTADO DON JAVIER GÓMEZ DARMENDRAIL, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE LA VALORACIÓN POR LA DIRECTORA GENERAL DE RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA (RTVE) DE LA EVOLUCIÓN DE LA AUDIENCIA DE TELEVISIÓN ESPAÑOLA (TVE) DURANTE
EL PRIMER TRIMESTRE DEL AÑO 2006.
(Número de expediente 182/000458.)


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El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señor Gómez Darmendrail, tiene usted la palabra.



El señor GÓMEZ DARMENDRAIL: Como sabe la directora general, nuestro grupo parlamentario se interesa periódicamente por la evolución de la audiencia de Televisión Española. Por eso le pregunto cómo valora la directora general de RTVE la
evolución de la audiencia de Televisión Española durante el primer trimestre del año 2006.



Voy a comenzar por una cita. Abro comillas, renunciar a la audiencia puede llevar a RTVE a entrar en un auténtico desastre. ¿Por qué? Porque, como bien sabe, por cada punto de audiencia que se baja se pierden 2.000 millones de ingresos.
Una televisión pública debe tener público, si no, de poco serviría. Cierro comillas. Esta cita, señorías, es de Joaquín Leguina, portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de control de RTVE, y lo dijo cuando estaba Televisión Española en un 24
por ciento. Es innegable, señorías, que la audiencia constituye un dato básico, sustancial para medir la eficiacia, la actitud, la responsabilidad y la idoneidad de la dirección de un servicio público como es RTVE.



Para ahorrarle el bochorno mensual -esta mañana nos hemos desayunado con que hemos bajado otro punto, es decir, estamos en el 18 por ciento-, en esta ocasión queremos detenernos en el balance del primer trimestre del año. Parece que cuando
se comienza un año hay una cierta sensación de borrón y cuenta nueva, de buenos propósitos, de enmiendas y rectificaciones que pueden dar una más ajustada medida de la cuestión que nos ocupa.



Realmente tampoco en el primer trimestre de 2006 levanta cabeza la audiencia de Televisión Española. Es lo habitual, señorías, desde mayo de 2004, desde la llegada de la directora general del ente público, desde la llegada de doña Carmen
Caffarel. Entre enero de 2004 y enero de 2006 Televisión Española ha perdido 5,5 puntos de audiencia, que a 2.000 millones por punto de los del señor Leguina ya saben de lo que estoy hablando.



El año 2006 tiene, sin embargo, una significación especial. Año nuevo, vida nueva, plan de saneamiento a la vista, aunque, por desgracia, la misma directora general, y, claro, eso pesa lo suyo. Lo cierto que en los tres primeros meses de
2006 Televisión Española sigue una senda precaria, vencida en todas las mediciones. Lo que sabemos hasta esa fecha del mes de abril encapota todavía más si cabe el horizonte. Le hemos oído decir de todo, señora directora general, para justificar
un varapalo tras otro.
Se ha enrevesado tanto la capacidad de excusa que en la cumbre del esperpento se ha llegado a publicar a todo trapo el día 4 de abril de 2006 -que no era el día de los santos inocentes, por cierto- unos anuncios
incomensurables, incalificables, fuera de cualquier prudencia o moderación por parte de Televisión Española. Este es el anuncio que hemos podido ver y que dice: Televisión Española. Somos la cadena más fuerte.
Comparando -dice el anuncio- marzo
de 2006 con marzo de 2005, La Primera de TVE sube 3 décimas de audiencia.



Yo no quisiera aguarle la apoteosis de júbilo que motivó esta iniciativa, pero como esta dirección general tiende a escamotear todos los datos, sortear la realidad y despreciar la evidencia, conviene recordar que en una misma comparación,
pero respecto a La 2 de Televisión Española, resulta que hay un saldo negativo de nueve décimas en ese mismo tiempo.
Eso lo sabe cualquiera que tenga mínima curiosidad por los datos. No obstante interesa poner de relieve la osadía de la Dirección
General de RTVE para insertar estos anuncios. Una osadía desconsiderada con los ciudadanos y con los trabajadores o, lo que es lo mismo, una prueba más de la marca de la casa. Da igual la verdad, si uno puede anunciar con el dinero todo lo
contrario, vale todo. El primer trimestre de 2006 se resume en tres peldaños mensuales más de descenso en el tobogán de la audiencia de Televisión Española. Cada día de este trimestre, como hemos demostrado con la publicación puntual de los
calendarios del caos en TVE, se anota un mal dato, una noticia que hace retroceder a Televisión Española, que la pone en ridículo ante el sector, que la cuestiona la ciudadanía y que la hace más prescindible para el futuro. Como sabe la Cámara,
hemos presentado una iniciativa parlamentaria para solicitar un plan de choque en la programación de Televisión Española que impida, como todos los analistas predicen, que la decadencia sea irreversible. Lo peor encima es que quieren disimular el
desastre con anuncios tan ridículos como el que les he comentado. No es esa la mejor disposición para nada bueno en Televisión Española. Señora Caffarel, una cosa es vender humo como hace usted habitualmente y otra es intentar envasarlo, que es
distinto. Solo le pedimos, en el tiempo que todavía permanezca en su cargo, que muestre un poquito de consideración, no a este diputado ni a este grupo parlamentario, que sabemos que es prácticamente imposible, pero sí a los trabajadores de
Radiotelevisión Española y, naturalmente, a todos los accionistas del Ente Público que son los ciudadanos, por cierto, incluidos los que no votan al Partido Socialista, señora Caffarel.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Termine, por favor. ¿Ha terminado?


El señor GÓMEZ DARMENDRAIL: Termino en un momento, pero me quedan diez segundos.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): No le queda nada, solamente un segundo. (Un señor diputado: ¡Díselo a la directora general!)


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El señor GÓMEZ DARMENDRAIL: Lo utilizaré luego para contestar.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Por lo menos convendrá conmigo en que el contexto audiovisual de la época del señor Leguina no es el mismo que ahora. (El señor Gómez Darmendrail: ¡Estábamos mejor!)
Desde luego, no había televisiones locales, no había TDT y muchas otras cosas. A pesar de todo esto en el primer trimestre -insisto- hemos aumentado un 8 por ciento los ingresos, luego no lo debemos estar haciendo tan mal en política comercial. No
tengo más remedio que hacer una valoración razonablemente positiva, porque entiendo que con los datos existentes La Primera cadena de Televisión Española es la que ha demostrado mayor fortaleza, la única que crece y la que mejor resiste la
fragmentación de audiencias que propicia la ampliación de la oferta de televisiones. Como usted debe saber muy bien, La Primera en marzo del año pasado tenía un 18,9 por ciento y en marzo de este año un 19,2, es decir, ha crecido tres décimas. Sin
embargo, todas las demás cadenas han descendido: las autonómicas 2,4 puntos, del 18,7 al 16,3; Telecinco 1,3 puntos, del 22,8 al 21,5; Antena 3 medio punto, del 20,8 al 20,3 por ciento. Por tanto, en el primer trimestre del 2006, que es al que
usted hacía referencia, Televisión Española sigue siendo el operador de televisión con más audiencia de España, con un share medio del 24,1, desglosado en un 19,2 para La Primera y un 4,9 para La 2, tan espectadores son los unos como los otros. Por
tanto, la valoración que hago es la siguiente, señoría, que, como no puede ser de otro modo, está determinada por los cambios de nuestro panorama audiovisual. La oferta televisiva se ha multiplicado en España de forma espectacular, porque además
del crecimiento de las cadenas locales y autonómicas, hoy existen dos nuevas cadenas privadas de ámbito nacional. Este incremento en la oferta que pueden elegir los telespectadores se ha producido principalmente en el ámbito de la televisión
privada, pero también se está produciendo en la pública, tanto en el ámbito de la oferta autonómica como local. Esto, unido a un incremento de la agresividad de las televisiones privadas para intentar mantener sus ingresos publicitarios, a pesar de
la fragmentación de la oferta, ha provocado la lógica reducción del share en todos los operadores, en todos, pero principalmente de la televisión pública en España y en el resto de Europa. Quizá piense que esta reflexión es el prólogo de unos malos
datos de audiencia y que pretendo justificarlos, pero no es así. La Primera de Televisión Española consiguió una cuota de pantalla del 19,3 y en el primer trimestre de 2006 ha conseguido un 19,2. Hemos bajado una décima, a pesar de la aparición de
un nuevo operador de televisión de ámbito nacional que ha alcanzado un 5,3 por ciento y a La Primera solo le ha quitado una décima. En esta línea de mis comentarios sobre el incremento de la oferta privada vemos como el conjunto de televisiones
autonómicas, la Forta, ha visto reducida su cuota en dos puntos. La Primera de Televisión Española una décima -subrayo- y la Forta -subrayo- dos puntos.
Su bajada ha sido 20 veces mayor que la nuestra y, por cierto, dentro del conjunto de
televisiones de Forta las que más han perdido han sido, Canal 9, la cadena autonómica de la Comunidad Valenciana, que como usted sabe muy bien ha bajado 2,8 puntos de share. Le digo algo más: durante el trimestre al que usted ha hecho referencia
cada día nos han visto más de 27 millones de ciudadanos o ciudadanas, repito, más de 27 millones de personas que conectan diariamente con Televisión Española más que con ningún otro operador. (El señor Gómez Darmendrail pide la palabra.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Le queda un segundo que es uno, dos y tres. (Rumores.)


El señor GÓMEZ DARMENDRAIL: Me quedaba un segundo para contestar.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Ayúdenme y seamos rigurosos, por favor, si no, no es posible continuar con la Comisión.



-DEL DIPUTADO DON JOSEP MALDONADO I GILI, DEL GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN (CONVERGÈNCIA I UNIÓ), SOBRE LAS PREVISIONES DE PRODUCCIÓN DE PROGRAMAS EN LOS ESTUDIOS SANT CUGAT, TANTO PARA LOS CANALES TEMÁTICOS TDT COMO PARA LAS CADENAS
GENERALISTAS TV1 Y TV2 HASTA LA IMPLANTACIÓN DEL SISTEMA DIGITAL. (Número de expediente 182/000468.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Pasamos a la siguiente pregunta.



Señor Maldonado.



El señor MALDONADO I GILI: Señora directora general, ¿qué previsiones de producción de programas en los estudios de Sant Cugat, tanto para los canales temáticos TDT como para las cadenas generalistas TV1 y TV2 hasta la implantación del
sistema digital tienen ustedes previstas?


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): La señora directora general tiene la palabra.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): En primer lugar,


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en el corto plazo, va a ser consolidar el nivel de producción que viene desarrollándose en la actualidad y, en el medio y largo plazo, incrementarlo; evidentemente orientando la producción a las emisiones para el conjunto de España y
ajustando la que corresponde a Cataluña a la reestructuración que resulte del plan de saneamiento y futuro, pero en definitiva esto deberá fijarse en los próximos contratos marco de la nueva corporación y solo puedo hablarle del Ente Público
Radiotelevisión Española y no hasta el horizonte del sistema digital, que sabemos muy bien, que es el año 2010.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señor Maldonado.



El señor MALDONADO I GILI: Señora directora general, poco se imaginaba usted, cuando la nombraron, que debería comparecer tan a menudo y recibir tantos varapalos. Se lo podría imaginar de la oposición pura y dura, el Partido Popular,
porque forma parte de su estrategia lógica recibir una presión a su gestión sobre aquello que les gusta y no les gusta. Poco se podría imaginar que otros grupos, que tienen fama de ser del seny, como Convergència i Unió y otros grupos que están
presentes en el parlamento, formaran parte de esta presión que está sufriendo usted últimamente. Pero es que, señora directora general, nos lo pone muy difícil. No nos gusta venir aquí a criticar por criticar. No nos gusta venir a hacer una
presión infundada, pero no nos da otra oportunidad. Estamos preguntando qué previsiones de producción tiene, pero previsiones basándose en la situación de desmantelamiento de los centros autonómicos, véase, por ejemplo, Sant Cugat y Ràdio 4. Acaba
de decir, contestando a un portavoz popular, programación, etcétera, y a mí me acaba de decir también, ajustando las programaciones; pues pobres autonomías. Si hay que ajustar más lo que ya está muy ajustado, mal iremos.



Hoy la he estado escuchando con auténtico pavor y con auténtica preocupación. He escuchado expresiones suyas que en boca de la máxima representante de Radiotelevisión Española nos llenan de dudas. Nos ha hablado reiteradamente de gobiernos
regionales, de concesiones al localismo y de que la mayoría de esta casa está a favor de la reforma.
Estas expresiones me llenan de dudas, al menos tres: falta de nivel por su parte, desconocimiento de la realidad política y poco respeto a la
realidad del Estado español. La primera duda no existe, porque está claro que su nivel es alto -nivel universitario-. La segunda o la tercera no sabemos si existen. ¿Es desconocimiento de la realidad política o poco respeto a la situación
política del Estado? Un Estado plural, plurinacional, plurilingüístico, en el cual estamos viendo una falta total de planificación de futuro donde básicamente se van a ajustar estas concesiones al localismo en los gobiernos regionalistas.



Señora directora general, esta mayoría que está a favor de la reforma de la que usted habla es una mayoría muy localizada en el partido que da apoyo al Gobierno, como tiene que ser, pero hay otros grupos también representativos del
territorio. Estamos muy preocupados porque estamos viendo que en el territorio esta planificación de futuro, esta reestructuración, este saneamiento de Televisión Española pasa, entre otras cosas, por reducir los centros, que usted llama
regionales, situados en las comunidades autónomas, por reducir los programas en catalán, por ejemplo, por desmantelar unos centros, lo que no hicieron el Partido Popular en su época ni el Partido Socialista en la suya.
Entendemos que a usted se le
haya encargado sanear televisión y hay que hacerlo, pero no a cualquier precio ni con cualquier decisión. Nos preocupa mucho este vocabulario que está usted utilizando, en el que vemos que su política de dirección tiene unas connotaciones poco
identificadas con la España de hoy: una España plural, una España plurinacional y una España plurilingüística -voy acabando, señor persidente-. Estas previsiones no pueden ir en esta línea. Por favor, haga caso del Colegio de Periodistas de
Cataluña que ha encargado dos estudios a dos eminentes despachos de abogados independientes, que hablan de la inconstitucionalidad de esta decisión. No sé si será un colegio localista o regionalista el de Cataluña, pero tenga en cuenta que es un
colegio que trabaja en Cataluña para darle a usted asesoramiento en cosas que otros sabios no le han dado.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Señor Maldonado, varias cosas antes de empezar. Yo sí sabía antes de llegar que tenía que comparecer una vez al mes como directora general, y siempre he dicho que no me
importa, al revés, creo que se aprende mucho. En segundo lugar, si usted me lo permite, reivindico también el seny, a pesar de no ser ni de Convèrgencia i Unió ni de ningún partido, aunque solo sea porque soy catalana.



Señoría, como usted tiene que entrar y salir de las comisiones, tiene un trabajo complejo y difícil, ha oído frases descontextualizadas. Cuando yo he dicho que daba las gracias a los partidos políticos porque entendían que había que
afrontar de una vez por todas un plan que reconvirtiera a Radiotelevisión Española en una empresa eficaz o eficiente, creo que es verdad. Todos los partidos políticos están manteniendo la tesis de que la deuda es insostenible, de que algo hay que
hacer. Otra cosa es que tengamos alguna divergencia sobre las líneas por las que tengamos que transcurrir. En el caso de Cataluña, del centro de Sant Cugat y del tema del pluriculturalismo, lo he dicho muchas veces: el centro de Sant Cugat no es
un centro


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territorial; es un centro de producción, el segundo por orden de importancia después del de Madrid por número de trabajadores y de producciones. Por tanto, en ese plan tiene un trato diferenciado. El centro de Sant Cugat tiene un alto
nivel de producción en estos momentos va a seguir con el mismo o con más. Lo único que hemos dicho en muchas ocasiones es que esta producción se verá en el resto del Estado español y que la televisión digital terrestre permitirá que en Cataluña o
fuera de ella puedan ser vistos algunos de sus programas en cualquiera de las lenguas vernáculas. Es decir, si yo vivo ahora en Madrid podré elegir ver la retransmisión de un partido de fútbol, por ejemplo, en catalán. Esa es la función que tiene
que tener el centro de producción de Sant Cugat, que nunca ha sido tratado, porque no lo es, como un centro territorial.



-DEL DIPUTADO DON JOSÉ AVELINO SÁNCHEZ MENÉNDEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE LA INTERPRETACIÓN DEL SEGUIMIENTO POR LA AUDIENCIA DE LOS PROGRAMAS INFORMATIVOS DE RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA (RTVE) EN LOS ÚLTIMOS MESES.
(Número de expediente 182/000467.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Pasamos a la pregunta número 18, que la formula don Ramón Moreno Bustos en nombre de don José Avelino Sánchez Menéndez.



El señor MORENO BUSTOS: Señora directora general, ¿cómo interpreta el seguimiento por la audiencia de los programas informativos de Radiotelevisión Española?


La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Aunque no ha concretado qué informativos, ya que en La Primera y en La 2 se han emitido 1.220 programas informativos en 2005, entre diarios y no diarios, con una duración
de casi mil horas de emisión, quisiera resaltar que estoy satisfecha de la calidad y el rigor de los informativos de Radiotelevisión Española. La apuesta por ofrecer una información veraz, imparcial, respetuosa con el pluralismo es respaldada por
los telespectadores, para quienes los informativos son una referencia.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señor Moreno.



El señor MORENO BUSTOS: Me va admitir la broma, siendo la hora que es, señora Caffarel, sigue viviendo en Los mundos de Yupi. Qué tiempos aquellos en los que hasta seis millones de personas seguían los programas informativos, los
Telediarios de Televisión Española. Cuántas bocas y cuántas declaraciones se llenaron para atacar sin fundamento a unos profesionales que fueron capaces de liderar día a día, mes a mes y año tras año la información televisada en España. Esta marca
resultó insoportable, no me cabe la menor duda, para el Gobierno socialista y para esta dirección general de Radiotelevisión Española, por eso se pusieron desde el primer día duro que te pego a lo que mejor saben hacer.
La conclusión inapelable es
que desde entonces los programas informativos de Televisión Española comenzaron a destilar, a mi entender, ese tufo sectario y oficialista, ramplón y descarado, que les caracteriza hoy y que les impide liderar de nuevo la audiencia. Es más, la
tendencia no puede ser más negativa y desalentadora y los televidentes huyen de la propaganda y de la manipulación; lo vemos día a día. Son tantas las lindezas que nos ofrece en esta Comisión, señora Caffarel, que me voy a acoger a una frase de la
sesión de la comisión del pasado mes y que viene a colación de lo que estamos hablando. Decía: ustedes intentan trasladar a la sociedad la idea de que nuestra audiencia es pequeña. Pues no, señora Caffarel, la audiencia va a acabar siendo
diminuta por irrelevante. Durante algún tiempo se esgrimió la excusa de que ahora Televisión Española hacía unos informativos menos comerciales, de factura vanguardista -no sé si será por quitarse o ponerse la corbata-, históricos, llegó a decir,
sin recurrir permanentemente ni a los sucesos ni al corazón, con una vocación gubernamental sincera llamativa y voraz.
Nada más falso, como se ha ocupado en demostrar un estudio reciente.
Sabemos que Televisión Española es la cadena que más
sucesos y más noticias sociales ofrece en sus programas informativos. Eso era un cuento chino, como todos los que adornaban las declaraciones socialistas sobre el respeto al pluralismo y a la objetividad. Está claro que en este caso ni están ni se
les espera en Televisión Española. El comité antimanipulación de Televisión Española ha comenzado a suministrarles a ustedes una buena dosis de su propia medicina. ¿Le suena lo de dejar la información en manos de las productoras, por ejemplo? Un
preclaro día del mes de junio de 1996, el portavoz socialista en esta Comisión, que por cierto sigue ocupando un escaño relevante en la Cámara, manifestó a modo de advertencia solemne a la recién nombrada directora general entonces de
Radiotelevisión Española, abro comillas: antes de que usted tomara posesión, los informativos de Televisión Española eran líderes de audiencia. Vamos a ver qué pasa dentro de seis meses, cierro comillas. Lo que pasó es que los informativos de
Televisión Española siguieron siendo líderes de audiencia y aumentaron incluso el número de sus televidentes.
Desde hace dos años eso no ha vuelto a pasar y lamentablemente la sensación es que cada vez va a peor.



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El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Señorías, ustedes dicen siempre que yo repito lo mismo, pero cuando habían pasado veinte días desde que fui nombrada directora general, hoy hace dos años, ya hablaban
ustedes de manipulación informativa. Y como se han dado cuenta de que no es así, no van a desdecirse, siguen erre que erre con lo mismo. Pero, en fin, estamos hablando de los programas informativos de Radiotelevisión Española, y yo, como he hecho
otras veces, voy a centrarme en los datos, unos datos que nos suministra, como usted sabe muy bien, la empresa Sofres. El Telediario 1 tiene un promedio de audiencia y una cuota muy estable, en torno a los 3 millones de espectadores de media y una
cuota de pantalla que no baja del 23 por ciento. El TD 2 se ha mantenido entre los 3.142.000 espectadores de marzo y los 3.324.000 de enero y su cuota ha oscilado entre el 20 y el 21 por ciento en la hora de la mayor oferta informativa de la
semana. En las últimas semanas, este telediario ha reducido de forma considerable la distancia que le separaba del informativo más visto de las cadenas comerciales. Respecto a las ediciones del fin de semana, el TD 1 no ha bajado su cuota del 24
por ciento y también ha superado ampliamente los 3 millones de espectadores. El Telediario 2 del fin de semana ha llegado a superar los 3,5 millones de espectadores y su cuota de pantalla ha estado entre el 21,7 y el 23,3. Los telediarios de
sobremesa y prime time aparecen invariablemente entre los diez programas más vistos, incluso llegan a ser líderes de audiencia en algunas ocasiones. Tanto en las ediciones de laborables como de fin de semana del Telediario 1 y del Telediario 2,
aparecen sin excepción en las listas mensuales de programas de más audiencia. Por otro lado, los días laborables hay un informativo de apertura, el Telediario Matinal, que se inicia a las siete de la mañana, con una duración externa de dos horas,
que es líder en su franja.
Inmediatamente después se emite el informativo Los desayunos de Televisión Española, que también suele ocupar la primera posición en su franja, con cuotas superiores a 21,5; seguramente tiene una audiencia tan alta
porque van los líderes políticos de todos los partidos, incluidos los suyos. El Telediario 3 se emite en un horario largo y sin embargo sus audiencias nunca bajan de 300 ó 400.000 espectadores. En cualquier caso, su independencia ha sido
destacada, incluso creo recordar que hace pocos días un escritor como Juan Cueto los comparaba en independencia y rigor con los de la BBC. Todo esto se produce además en un marco de creciente competencia, porque ustedes se refieren al pasado, pero
-insisto- el panorama audiovisual ha cambiado un montón. Les recuerdo que una nueva cadena generalista ha actuado a pleno rendimiento este trimestre y ha captado un promedio del 6 por ciento de cuota en su informativo más emblemático, pero no nos
lo ha quitado a nosotros. Tampoco olvidemos la presión que los nuevos operadores están ejerciendo sobre los profesionales del medio; será porque lo hacen muy bien, como así es.



-DEL DIPUTADO DON JOAN PUIG CORDÓN, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DE ESQUERRA REPUBLICANA DE CATALUNYA, SOBRE LA VALORACIÓN DE LA POSIBILIDAD DE REFORMULAR RÀDIO 4 COMO UNA EMISORA REPRESENTANTIVA DEL ÁMBITO LINGÜÍSTICO CATALÁN, APROVECHANDO LAS
FRECUENCIAS EN LA COMUNIDAD VALENCIANA, EN LAS ILLES BALEARES Y EN CATALUÑA. (Número de expediente 182/000469.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Pregunta número 20, que formula don Joan Puig Cordón.



El señor PUIG CORDÓN: Señora directora general, vamos a seguir poniendo seny. La pregunta que formulamos trata de buscar soluciones y alternativas que posibiliten la obligación de Radiotelevisión Española, se lo hemos comentado esta
mañana, de dar respuesta al pluralismo de este Estado, porque forma parte de la voluntad establecida, y una forma de hacerlo es mantener su compromiso con las desconexiones territoriales y con Ràdio 4. La pregunta es: ¿Cómo valoraría la
posibilidad de reformular Ràdio 4 como una emisora representativa del ámbito lingüístico del catalán, aprovechando las frecuencias de Valencia, Islas Baleares y Cataluña? Luego podemos hablar sobre cómo se hace esto y qué instituciones colaboran.
Sería un intento de encontrar una salida a la continuidad de una emisora histórica, que ha tenido un papel y que no merece una muerte súbita. Seguramente, en el caso de que Radiotelevisión Española tuviese la oportunidad de emitir en Portugal, no
olvidaría un ámbito en el que emitir. Por tanto, ese mercado de ese espacio del ámbito lingüístico merece tener una oportunidad. Además, esto daría cumplimiento a lo que establecen la propia Constitución y algunas sentencias del Tribunal
Constitucional. Creo que sería posible encontrar mecanismos que posibiliten la colaboración de diferentes administraciones para dar una salida viable y que permitiera cumplir con ese compromiso. No debería ser posible que Radiotelevisión Española
abandonase Ràdio 4.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Señoría, creo que esto no es posible. Antes, contestando a otra pregunta,


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decía que habíamos ofrecido colaboración al Gobierno catalán para buscar una salida, pero lo que usted propone es la creación de facto de una emisora de Radio Nacional que no responde ni a la estructura territorial del Estado prevista en el
Título VIII de la Constitución, es decir, la definida por las comunidades autónomas y por las provincias, ni a la que correspondería al conjunto de España. Por tanto, sería realmente difícil buscar la solución que usted supone, que no es otra cosa
que una radiotelevisión supracomunitaria que emitiera para Cataluña, Comunidad Valenciana e Islas Baleares. (El señor Acosta Cubero pronuncia palabras que no se perciben.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Por favor.



Señor Puig.



El señor PUIG CORDÓN: Pido que desde la Mesa se respete el orden. No me parece aceptable esa intervención desde la Mesa.



El señor PRESIDENTE: Tiene razón y tiene la palabra.



El señor PUIG CORDÓN: Desde el punto de vista de la pluralidad, discrepo porque no rompemos nada. Hay unas frecuencias y creo que con buena voluntad se podría llegar a acuerdos y este proyecto tendría que liderarlo el grupo Radiotelevisión
Española. Lo digo muy sinceramente.
Los ciudadanos de un ámbito lingüístico se merecen que su televisión pública invierta en ellos. Esto podría llevarse a cabo también en los ámbitos de otras comunidades lingüísticas, porque esta es una realidad.

Me parece que el hecho de superar comunidades autónomas, cuando estamos hablando del ámbito cultural y del respeto a la lengua, sería una alternativa. No creo que esto rompa nada. Además, seguramente serviría para eliminar tabúes, desconocimientos
y discrepancias que a veces se crean innecesariamente. Igual que Radiotelevisión Española da cobertura a los ciudadanos españoles residentes en el extranjero a través de televisión satélite o a través de Radio Exterior de España, esta medida tiene
lógica si el Estado respeta la pluralidad lingüística y cultural.
Esta sería una alternativa -se lo digo desde un punto de vista positivo, tratando de buscar soluciones- que tendría que liderar Radiotelevisión Española. De esta forma se respetaría
el pluralismo con algo tangible, real y posible, que además estoy seguro de que tendría viabilidad y audiencia. Esta colaboración -se lo digo al Grupo Socialista- es una posibilidad que merece ser estudiada.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Insisto en lo que decía antes, señoría. No está en mis manos y contraviene las previsiones de ese plan de saneamiento, porque precisamente uno de los grandes problemas que
tiene es la estructura territorial de radio. Además, no solo supondría un incremento del gasto para el servicio público de radiodifusión, que sería lo de menos, sino la apertura de un problema de una dimensión más que notable. Como radio pública
del Estado carecería de una correspondencia en su entramado institucional, es decir, requeriría un órgano de gestión que pudiera controlar las tres comunidades autónomas citadas y conllevaría numerosos problemas de orden técnico e informativo.
Tenga en cuenta que en cada una de las comunidades que usted ha citado hay ya una emisora territorial de Radio Nacional y varias emisoras provinciales que además, según el plan, van a reconvertirse en unidades informativas. La duda es cómo
integrar, en el hipotético caso de que esta propuesta se pusiera sobre la mesa, las programaciones de unas emisoras territoriales que ya emiten las desconexiones en catalán y que informan del ámbito de su correspondiente comunidad autónoma con una
programación para el ámbito lingüístico catalán. De verdad, con todo el cariño, entenderá, señoría, que del mismo modo no existe una emisora de Radio Nacional de España que se plantee, por ejemplo, emitir para todo el ámbito lingüístico
galaicoportugués; pienso que es una propuesta que parece poco viable. Otra cosa es que en el futuro se refuerce la coordinación de las emisiones en catalán de nuestras emisoras territoriales y por ahí creo que podemos buscar soluciones, que se
coordine la información en asuntos que en el ámbito de la cultura o de la lengua afecten a las tres comunidades. La crisis estructural que ha vivido en los últimos años Radiotelevisión necesita una solución de Estado, necesita de las aportaciones y
el compromiso de todos no de visiones más partidistas que solo conducirían a hacer fracasar el plan de saneamiento y su necesaria reforma. Creo, señoría -se lo he dicho muchas veces y hemos planteado a la comunidad autónoma catalana que se busquen
soluciones-, respecto a lo que usted plantea, que existen en el plan de saneamiento dos opciones: una estructura descentralizada estatal o una centralizada estatal y otra descentralizada regional. Pero en el ámbito que usted plantea creo realmente
que tendríamos serios problemas.



-DEL DIPUTADO DON ÓSCAR LÓPEZ ÁGUEDA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE VALORACIÓN DE LA PRESENCIA DEL DEBATE SOCIOPOLÍTICO EN TELEVISIÓN ESPAÑOLA (TVE) RESPECTO AL PERIODO ANTERIOR. (Número de expediente 182/000470.)


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El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Pregunta vigésima primera que formula don Óscar López Águeda del Grupo Parlamentario Socialista.



El señor LÓPEZ ÁGUEDA: Dada la hora que es y para demostrar que fuera de Cataluña también tenemos seny -se escribe seny, con i griega y se pronuncia señe-, como la pregunta simplemente es para que la directora general informe sobre dos años
de gestión al frente de Televisión Española, solamente quiero dejarle tres ideas: la primera, le han hablado hoy a usted de que le dijo el Partido Popular que al final de su gestión recibiría una recompensa. Piensa el ladrón que todos son de su
condición -perdón por la expresión, está en el refranero-, pero en la etapa del Partido Popular hasta tres directores generales de Radiotelevisión Española fueron recompensados, uno como diputado, otra como eurodiputada y otro como portavoz del
Gobierno, buena muestra de su independencia. A la espera de esa ley que estamos ya a punto de aprobar, el Gobierno nombró a la directora general, que entiendo que ha cumplido su función abundando en las cuestiones que apunta la ley, como es la
mejor gestión económica, la independencia, etcétera, pero hoy aquí -y con esto finalizo- hemos tenido la oportunidad de comprobar una vez más que el Partido Popular tiene un problema que no va a superar en el corto plazo por lo que parece, que es la
mentira reiterada, la mentira una y otra vez, la mentira que les llevó a decir en su día que no había una huelga general en España mientras que hoy en Televisión Española salen hasta las huelgas que ocurren en Televisión Española; la mentira que
les lleva a no reconocer que el secretario general del Partido Socialista tardó tres años en ser entrevistado en Televisión Española, mientras que el presidente del Partido Popular tardó tres días en ser entrevistado; la mentira que les impide
reconocer que durante la etapa del Partido Popular no había debate en Televisión Española y esta dirección general ha vuelto a rescatar el debate hasta el punto de que, incluso desde la oposición, el Partido Popular ha intentado torpedear el debate.
A un programa como era 59 segundos, al que el Partido Popular ha dejado de ir para intentar que no haya debate en Televisión Española, el señor Zaplana corrió para ir precisamente el día que ETA anunció el alto el fuego, pero lamentablemente, y
hablamos de audiencia también, para tener un pésimo resultado de audiencia en 59 segundos, seguramente porque los españoles no esperaban ver esa cara ese día en Televisión Española. En todo caso, creo que también se ha hecho una gestión muy
importante en cuanto a pluralidad de tertulianos, tanto en radio como en televisión y, por hacer justicia también a diputados del Grupo Socialista que fueron mencionados hoy, como el señor Leguina, quiero decir que es de sentido común que el señor
Leguina diga que perder audiencia es malo, pero también es de sentido común reconocer que la audiencia que tenga Televisión Española compitiendo con tres operadores o compitiendo con seis es un escenario completamente distinto y, por tanto, es
absurdo y es una mentira y una manipulación más del Partido Popular en la mañana de hoy.



Por eso la pregunta que hago hoy es sobre la gestión de estos dos años.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Por decirlo gráficamente, es como comparar la noche con el día. Es evidente el cambio sustancial que se ha producido en Televisión Española en estos dos años respecto a la
presencia del debate en los diferentes programas de televisión, usted lo ha dicho. Los ciudadanos han visto cómo se les ha devuelto el derecho a recibir una información veraz, tal y como recoge la Constitución. Pero es que además a los
telespectadores no se les ha sustraído el intercambio de opiniones ni de ideas y han podido presenciar cómo no hay tema que, por mucha controversia o polémica que pueda generar, no haya sido tratado o abordado en Televisión Española. El debate
sociopolítico ha estado presente en los informativos. Además de los telediarios, que lógicamente se han hecho eco de manera imparcial de todos los temas de actualidad e interés, programas -lo decía antes- como Los desayunos de Televisión Española
han sido la referencia en audiencia, objetividad y pluralismo en las tertulias políticas de las mañanas; un programa en el que además también han estado presentes diversos representantes del mundo de la cultura, de la investigación, de la
universidad, que han ido expresando sus puntos de vista a lo largo de estos dos últimos años. El programa Parlamento ha tenido su cita semanal en el debate político y respecto al debate de tipo más social se ha visto reflejado en un programa como
Enfoque donde todas las voces han estado presentes para abordar los numerosos temas de interés social que en él se han tratado. Creo que actualmente los telespectadores, independientemente de su posición ideológica, se pueden sentir reflejados en
los distintos programas informativos de debate y opinión porque no pretenden imponer o dirigir la información en ningún sentido. Conseguir esta neutralidad ha sido uno de los grandes logros de este periodo. Junto a ello conviene destacar el
impacto logrado por un programa de nuevo formato al que usted hacía referencia, que, por cierto, ha sido elogiado y utilizado en los propios debates de la Unión Europea de radiodifusión, en la última asamblea, como es el programa 59 segundos. La
combinación de periodistas de las diferentes sensibilidades presentes en el escenario mediático del país, con la presencia de representantes políticos, ya sea de la oposición o del Gobierno, y la limitación de tiempos ha convertido 59 segundos en el
programa de debate de más audiencia en la historia reciente de la televisión en España y solo


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ha sido superado por debates del máximo nivel; por ejemplo, cuando ha habido candidatos a la Presidencia del Gobierno, etcétera, en campañas electorales; no ha habido otra ocasión en la que un programa de debate haya tenido más audiencia.



-DE LA DIPUTADA DOÑA REMEDIOS MARTEL GÓMEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE VALORACIÓN DE LA PRESENCIA DEL DEBATE SOCIOPOLÍTICO DE RADIO NACIONAL DE ESPAÑA (RNE) RESPECTO AL PERIODO ANTERIOR. (Número de expediente
182/000471.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Pregunta vigésima segunda, que formula doña Remedios Martel Gómez. Tiene la palabra.



La señora MARTEL GÓMEZ: Seré muy breve dada la hora en la que estamos.



Señora Caffarel, los socialistas en estos días celebramos el segundo aniversario de esta legislatura en la que los ciudadanos depositaron su confianza en un Gobierno socialista para que recuperáramos para ellos, entre otras cosas, la
información veraz y sin partidismo en los medios públicos. Tras ocho años de un Gobierno que hizo de los medios audiovisuales públicos un instrumento propagandístico y que manipuló la información a su antojo, se había llegado a una situación en la
que la recuperación democrática de los mismos, así como llevar a las antenas un debate plural e imparcial eran un reto y unos objetivos a alcanzar por la nueva dirección de Radiotelevisión Española.



Señorías, cuando los socialistas asumimos hace ahora dos años la responsabilidad de gobierno nos comprometimos a devolver a los ciudadanos algo que jamás debió arrebatárseles, el derecho a una información veraz e independiente a través de
unos medios que cumplieran su verdadero papel de servicio público, capaces de dar una información que permitiera a los ciudadanos formar su propia opinión. El compromiso con la radio pública pasaba por convertirla en un referente de honestidad y
pluralidad porque una radio pública independiente era necesaria y posible. Había que acabar con las tertulias monocolor y claramente partidistas del Gobierno anterior y el objetivo, señorías, era recuperar la audiencia perdida ofreciendo a los
oyentes elementos de información para que ellos, los ciudadanos, tuvieran unos criterios propios sobre el curso de los acontecimientos y sobre éstos, algo muy diferente a lo que había ocurrido durante los ocho años de gobierno del partido hoy en la
oposición por la clara voluntad de los ciudadanos.



Señora Caffarel, todos hemos podido apreciar los cambios que bajo su dirección se han producido en Radiotelevisión Española, donde la pluralidad, la independencia y la calidad eran objetivos. Estamos convencidos -y mi grupo así lo ha
manifestado- de que la radio pública debe informar y no crear opinión. Había que dejar de dar doctrinas para permitir a los oyentes sacar sus propias conclusiones de las aportaciones que los tertulianos plurales exponían en los debates. Como le
decía, en estos días los socialistas celebramos el segundo aniversario y hacemos balance de los dos años de gestión, y me gustaría que usted hoy, ante esta Comisión, pudiera también, tras estos dos años de gestión, valorar desde esa dirección
general la presencia del debate sociopolítico en Radio Nacional de España respecto del periodo anterior.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general, tiene la palabra.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Creo que la mejora ha sido sustancial, aunque solo sea porque los que intervienen en los debates, por ejemplo en las tertulias, representan mejor la pluralidad ideológica
que existe en nuestra sociedad, tal y como han reflejado las urnas. Por ejemplo, en estos momentos, en la antena de Radio Nacional de España se puede escuchar todos los meses una tarde, debatir sin ningún tipo de cortapisas a una diputada del PSOE,
Carme Chacón, con otra del PP, Ana Pastor, sobre temas de actualidad, y esto en el periodo anterior no pasaba. El debate también ha mejorado, no solo por la pluralidad sino porque no hay temas tabú, como ocurrió en la época anterior. Hay que
recordar que el anterior equipo que dirigía los medios públicos minimizó, cuando no ocultó, asuntos de tanto calado social como la guerra de Irak, el hundimiento del Prestige o la huelga general; sin embargo, hoy se informa puntualmente de
cualquier acontecimiento. No hay temas prohibidos, por tanto, sin lugar a dudas, el nivel de debate ha mejorado, y ha mejorado porque, además de contar con los tertulianos habituales, estamos montando debates con especialistas. El objetivo de este
giro es dar mayor profundidad a la discusión y, al mismo tiempo, arrojar luz y disipar dudas al oyente cuando el asunto pueda ser controvertido.



Por último, el debate sociopolítico se ha enriquecido con la puesta en marcha de programas especializados. Estos programas nos permiten tratar con calma, sin la prisa de un diario hablado, desde temas como la inmigración hasta temas de
violencia de género u otros, por supuesto, de interés social.



-DE LA DIPUTADA DOÑA MARÍA ESCUDERO SÁNCHEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE OBJETIVOS DE DESARROLLO QUE SE ESTÁ PLANTEANDO RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA (RTVE) EN SU ACTUAL PORTAL O PÁGINA WEB PARA MEJORAR SU OFERTA DE
SERVICIOS A LOS CIUDADANOS. (Número de expediente 182/000479.)


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El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): A solicitud del Grupo Parlamentario Socialista, pasamos a la pregunta número 30.



Señora Escudero, tiene la palabra.



La señora ESCUDERO SÁNCHEZ: Señora Caffarel, es indiscutible la necesidad que Radiotelevisión Española, como servicio público, tiene de adaptación a la sociedad de la información y de optimización del uso de las nuevas tecnologías. La
mejora del portal de Radiotelevisión Española en este sentido puede ser percibida por los usuarios que la visitan casi día a día. De hecho, es indiscutible la importancia que la página web de Radiotelevisión Española ha adquirido en los últimos
tiempos, pero sabemos que el desarrollo de este instrumento debe ir incrementándose, precisamente para ampliar su función de servicio público.



La nueva ley de la radio y la televisión de titularidad estatal, actualmente en tramitación en el Senado, atribuye una mayor importancia a la corporación en relación con la sociedad de la información. En este sentido, el informe del
denominado comité de sabios recogía textualmente, como una cuestión primordial y relacionándola con los restantes nuevos servicios, que Radiotelevisión debe crear un auténtico sitio web, con identidad y recursos propios. Sigo leyendo textualmente:
Internet es un complemento imprescindible en el nuevo entorno digital para la oferta de contenidos y para proporcionar a los ciudadanos todo tipo de servicios interactivos.



Señora Caffarel, este Gobierno está cumpliendo sus compromisos porque sabe lo que tiene que hacer, y lo hace, en relación con el refuerzo del servicio público. Otros no pueden decir lo mismo, como cuando durante el Gobierno del Partido
Popular se anunció, en febrero del año 2000, a bombo y platillo por los directores del ente público de entonces, que en marzo de ese mismo año estaría en funcionamiento el portal. Sin embargo, cuatro años después, si bien se había iniciado, su
desarrollo era claramente insuficiente. En este tema, como en otros muchos, el Partido Popular tiene mucho que callar si no quiere que le recordemos su ineficaz gestión en Radiotelevisión Española. Pero no queremos hablar del pasado, nos interesa
sobre todo el futuro, y futuro es que el sitio de Radiotelevisión Española en Internet no solo sea una plataforma de difusión de contenidos audiovisuales, sino también, e incluso sobre todo, de comunicación entre la corporación y los ciudadanos,
convirtiendo a aquella en algo mucho más participativo. Como ocurre por ejemplo con la BBC, es necesario convertir el sitio web de Radiotelevisión en un canal más de difusión continua y universal de todos los contenidos, tanto de Radiotelevisión
como de Radio Nacional, así como de los archivos documentales con los que se cuenta. En segundo lugar, Radiotelevisión Española debe ofrecer a la ciudadanía otros audiovisuales, tal como ocurre con uno de los más destacados, como es el Defensor del
Telespectador, cuyo canal de comunicación con los usuarios y usuarias es precisamente la página web de Radiotelevisión.



Señora Caffarel, por todo lo expuesto, nos gustaría conocer directamente de usted qué objetivos de desarrollo de su actual portal se está planteando Radiotelevisión Española.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): El futuro de Radiotelevisión Española, cuyas bases estamos sentando en estos meses, pasa inevitablemente por una firme apuesta por el desarrollo de canales como Internet.
Cuando llegamos a la dirección del grupo, el retraso de Radiotelevisión Española en relación con estos medios era de casi una década. Con esfuerzo y -la verdad- con recursos limitados y propios estamos acortando esta distancia mes a mes. Le voy a
poner un ejemplo, un dato significativo sobre lo que estamos haciendo. Antes de julio del año pasado, cuando pudimos hacer visible una profunda renovación de Internet en Radiotelevisión Española, el número de páginas visitadas mensualmente en
nuestro portal era de 1,1 millones; en marzo de este año, es decir, ocho meses después, el incremento ha sido espectacular, el número de páginas visitadas durante el mes pasado ascendió a 17,5 millones, es decir, tenemos ahora 16 millones más de
páginas visitadas al mes según los datos facilitados por la empresa que controla la circulación y distribución mundial de nuestra web. En el caso de Internet, señoría, Radiotelevisión aspira a colocar en la red un auténtico canal nuevo y propio,
diferente de los actuales. Un canal en el que quepan no solo los contenidos de las emisiones tradicionales, que ya se pueden seguir en algunos casos, sino informaciones y entretenimientos propios de Internet.



Hoy en día, los espectadores de Televisión Española y los oyentes de Radio Nacional tienen la posibilidad de consultar la programación de todos los canales, ver en directo el Canal 24 Horas, escuchar todas las emisoras de radio nacional,
acceder a la información de teletexto, a las gestiones y comunicaciones del Defensor del Telespectador y del Radioyente, así como dirigirse a él, consultar la normativa que regula esta casa y sus memorias anuales, disfrutar de las informaciones que
sobre los 50 años de Televisión Española emite el Telediario Fin de Semana, acceder a los servicios comerciales y de publicidad, a la programación de la orquesta y del coro, a los cursos del Instituto Oficial de Radiotelevisión y a cuantas notas de
prensa o informaciones se publican por parte del gabinete. Pero queda mucho por hacer y simplemente lo voy a enumerar porque lo vamos a hacer en breve: información meteorológica, bursátil, de tráfico, una guía electrónica de programación con
posibilidad de suscripción para cualquier persona o medio, buscador de contenidos multimedia,


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dos canales de noticias de televisión y de Radio Nacional, digitalización del fondo del sello de RTVE Música, a fin de que puedan comercializarse sus contenidos pagándose cómodamente y de forma segura a través de Internet, nuevas páginas
para todos los programas de producción propia mediante las cuales la audiencia tenga acceso a los programas, a los proyectos, a los autores, etcétera, y la movilidad de parte del portal de modo que cualquier usuario pueda acceder a los contenidos de
la web, especialmente a los canales de noticias y de información, a través de todos los dispositivos móviles, la accesibilidad suficiente para aquellos colectivos discapacitados, la comercialización del archivo de Televisión y de Radio Nacional
cuando esté digitalizado, la renovación de la página comercial y, desde luego, formularios de respuestas rápidas para todo tipo de consultas y para que el Defensor del Telespectador y del Radioyente conteste, como ya lo hace. Por tanto, señoría,
nos estamos acomodando al uso de las nuevas tecnologías de la sociedad de la información.



-DE LA DIPUTADA DOÑA MARÍA JOSÉ PORTEIRO GARCÍA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE BALANCE DE LA EVOLUCIÓN DE LOS INFORMATIVOS DE TELEVISIÓN ESPAÑOLA (TVE) A LO LARGO DE ESTE PERIODO.
(Número de expediente 182/000472.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Pregunta número 23. La formula doña María José Porteiro García.



Tiene la palabra.



La señora PORTEIRO GARCÍA: Señora Caffarel, a lo largo de la sesión de hoy se ha hablado en alguna ocasión de los informativos de Televisión Española y, como usted bien sabe, el objeto de mi pregunta es conocer cómo valora usted el estado
de la cuestión al cabo de dos años de gestión.



Hace un momento, ha hecho usted referencia a alguna valoración que desde fuentes europeas se hacía del nivel de los debates que se realizan en Televisión Española. Casualmente, yo tenía aquí una referencia de lo que se decía hace dos años
en el Parlamento Europeo, cuando se retomaron muchos de los informes sobre la censura y la campaña de intoxicación informativa del Partido Popular en Televisión Española durante los atentados del 11 de marzo. Hace dos años estaba ocurriendo eso y
usted ya nos ha dado un dato de lo que está ocurriendo en estos momentos, que es exactamente lo contrario. Hace algo más de dos años también se decía que Televisión Española vulneraba el artículo 24 del Estatuto de Radiotelevisión acerca del acceso
a este medio de comunicación por grupos sociales y políticos significativos, y el artículo 4 en cuanto salvaguarda por Televisión Española de los principios de objetividad, veracidad, imparcialidad y pluralismo social en la famosa sentencia que
declaraba probado que Televisión había vulnerado los derechos fundamentales de huelga y libertad sindical, como sabemos todos, con la información dada con ocasión de la huelga del 20 de junio.



Han pasado dos años, la situación parece absolutamente diferente. Nosotros queremos conocer su opinión y sus datos, pero no puedo resistirme a utilizar algunos que he podido recoger de lo que se decía ya al poco tiempo de haberse producido
el cambio en la dirección de Televisión Española, como por ejemplo el estudio comparativo que había realizado Aideca de los informativos de Televisión Española, Antena 3 y Tele 5. Me parece justo sacarlo a relucir porque se analizaba nada menos que
el grado de pluralidad de cada cadena en función de los principios de pluralismo, veracidad, independencia informativa y acceso de los colectivos sociales a todas estas televisiones.



Con relación a las declaraciones de políticos, en los tres informativos analizados se daba la circunstancia de que el espacio porcentual que cada cadena dedicaba al Gobierno y al Partido Socialista era el siguiente: en primer lugar, quien
más tiempo dedicaba, Tele 5, con un 44,4 por ciento; Televisión Española estaba en un 42,2 y Antena 3 en un 42, datos absolutamente parejos. Si nos referimos a los temas, veíamos una serie de datos muy interesantes, ya que en cuanto a política
nacional le dedicaba el 22 por ciento Antena 3, el 29,5 Televisión Española y el 26,8 por ciento Tele 5. Ya no solo hablando del tratamiento de la información política, sino en cuanto a temas tratados, se destacaba como un hecho positivo que
Televisión Española le dedicaba el 9 por ciento al bloque de información cultural, que bajaba a un 4,4 por ciento en Tele 5 y a un 4,9 en Antena 3, y como negativo -no sé si esto se ha corregido, creo que sí, en todo caso recuerdo este dato- se
decía que en las tres cadenas se dedicaba un tiempo insuficiente al resto de problemas sociales y grupos minoritarios, como tercera edad o discapacitados. Me consta que usted se ha preocupado por que esto no fuera así.



Otro aspecto que se recogía pocos meses después de su llegada a la dirección de Radiotelevisión Española en cuanto a informativos procede de una encuesta hecha entre los propios profesionales de la casa, de la que simplemente y a modo de
titulares recogeré tres datos. Se decía en esta encuesta que el 70,81 por ciento de los encuestados consideraba que la oposición estaba suficientemente representada, el 56,76 por ciento que no se ocultaban deliberadamente las noticias perjudiciales
para el Gobierno y el 56,21 por ciento que no se sobrevaloraban las noticias perjudiciales para la oposición ni se minusvaloraban las que podían perjudicar al Gobierno. Evidentemente estos son datos que, en resumen, nos hablan de que la
manipulación era algo que había desaparecido, en mi opinión.



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Recientemente hemos conocido también algunos datos elaborados por GECA, que suponen que los informativos de Televisión Es pañola son los más creíbles según el ranking de cadenas generalistas de 2005, y según este estudio -y ya termino- se
ponía de manifiesto que los informativos de La Primera son los mejor valorados y los preferidos por la audiencia, al margen de los índices de share. En fin, nos gustaría conocer su opinión al respecto, señora directora general.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Me siento satisfecha y orgullosa del trabajo que se ha hecho en los informativos de Radiotelevisión Española, más que nada porque se podría resumir en una frase: los
informativos de Radiotelevisión Española han dejado de ser un problema en este país, han dejado de ser los menos creíbles para ser los más valorados. Hemos visto en los últimos días cómo diversos críticos y expertos de prestigio en el mundo de la
televisión han elogiado, por ejemplo, la imparcialidad de los informativos de Televisión Española. Aunque los ciudadanos notaron nada más llegar el nuevo equipo directivo que los informativos no se iban a manipular, el esfuerzo ha sido muy intenso
para quitar el lastre de la falta de credibilidad y recuperar la confianza de los telespectadores, y creo que lo hemos logrado. Solo desde un punto de vista cuantitativo, en los telediarios se ha pasado de los tiempos en los que la intervención del
Gobierno doblaba a la del principal partido de la oposición a un escenario completamente distinto, donde los criterios profesionales han llevado a una adecuada presencia del principal partido de la oposición y a un aumento de las minorías en
detrimento del Gobierno y del partido que le apoya, que tenían una presencia exagerada en la etapa anterior. Sirva de ejemplo el dato de las intervenciones en 2003 del Gobierno más el Partido Popular, que ocupaba el 67 por ciento de las
intervenciones de los líderes políticos; en 2005, el Gobierno más el PSOE no llegan al 57 por ciento, una tónica que se va manteniendo en el primer trimestre del año 2006.



Quiero destacar cómo el resto de grupos, lo que se conoce como las minorías, han pasado del 9 por ciento total de intervenciones de sus líderes políticos al 15,16 por ciento. Pero el pluralismo no se debe entender solo desde el punto de
vista político, como usted decía; por eso el esfuerzo ha ido encaminado a incrementar la presencia de la sociedad civil en los diferentes frentes: sociales, culturales, económicos, etcétera, en los telediarios y en otros programas informativos.
En 2005, por primera vez se hizo un seguimiento de la presencia de las intervenciones de la sociedad civil en los telediarios. De las algo más de 125 horas de intervenciones registradas, casi el 44 por ciento corresponden a la sociedad civil -ONG,
profesionales de la cultura, investigadores, expertos, sindicatos, organizaciones empresariales, religiosas, etcétera-; los partidos políticos ocuparon algo más del 40 por ciento y el 16 por ciento restante fueron intervenciones de la
Administración en general, políticos extranjeros, Casa Real, Poder Judicial, Fuerzas de Seguridad o Protección Civil. En definitiva, creo que en estos dos años los informativos de televisión han logrado que los ciudadanos y telespectadores olviden
que hubo una época no muy lejana en la que la información se manipulaba, algo que hoy parece inconcebible.
Afortunadamente, hoy los informativos de televisión son plurales e imparciales, al servicio de la noticia y no del Gobierno de turno, y esta
forma de entender la información al servicio de los ciudadanos creo que ya no tiene vuelta atrás.



-DE LA DIPUTADA DOÑA ROSA LUCÍA POLONIO CONTRERAS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE CAMBIOS PRODUCIDOS EN LOS DOS AÑOS DE GESTIÓN DE LA DIRECTORA GENERAL DE RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA (RTVE) EN CUANTO A CONTENIDOS
CULTURALES EN LA PROGRAMACIÓN DE TELEVISIÓN ESPAÑOLA (TVE). (Número de expediente 182/000477.)


El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Me pasan otra nota, ahora el Grupo Socialista, para que sustanciemos a continuación la pregunta número 28, de doña Rosa Lucía Polonio, que tiene la palabra.



La señora POLONIO CONTRERAS: En primer lugar quiero agradecer a mi portavoz haber solicitado el cambio y pedir disculpas por contribuir a este desasosiego y cambio continuo en las preguntas que ha habido durante toda la mañana en el orden
del día.



Señora Caffarel, en su primera comparecencia ante esta Comisión para exponer las líneas de actuación al frente de Radiotelevisión Española, usted manifestó entre otros compromisos su intención clara de apostar por el papel de la radio y
televisión pública en los planos cultural, formativo y educativo, todo ello dentro de su compromiso de lograr los objetivos de independencia, pluralidad y regeneración democrática y cultural del ente público. Como usted decía en aquella ocasión,
ante una perspectiva en la que la comunicación, especialmente la audiovisual, se erige como uno de los más poderosos instrumentos de formación y de ocio de todo el tejido social, y en especial de los más jóvenes, qué duda cabe que el servicio de la
comunicación, y sobre todo su vertiente pública, cobra una importancia trascendental. A este hecho hay que unir que la sociedad exige calidad en la programación, equilibrio y rigor, contenidos que satisfagan a todos los públicos, pero también que
sean un referente cultural de primer orden, exigencia que se hacía aún más evidente


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hace justo dos años y con relación a todos los contenidos de Radiotelevisión Española, pero en especial en lo que se refería al plano cultural y educativo de la programación, porque hace justo dos años, con el Partido Popular, nos
encontrábamos con que durante sus ocho años de Gobierno demostró un desprecio absoluto a la cultura, fomentó la oferta cultural unidireccional y partidista, tanto en Radiotelevisión Española como en la industria cinematográfica y musical, excluyó de
los espacios para la cultura a los jóvenes creadores, a la diversidad y a la pluralidad cultural y llevó a cabo una política sectaria que pudimos comprobar en los presupuestos destinados a cultura. Con el Partido Popular se fomentó una cultura
banal, invadiendo los medios de comunicación pública de contenidos basura, de imágenes violentas, de pobreza en el lenguaje, contribuyendo en definitiva a la degradación creciente de la cultura.



El Partido Socialista, en su programa electoral, se marcó el objetivo de superar y corregir esa concepción de la cultura como masificación uniforme impuesta y activada por determinados medios de comunicación; concepción de la cultura que
solamente se medía en parámetros del mercado. Como digo, los socialistas nos comprometimos a conseguir superar esta concepción de la cultura puesta en práctica por el Partido Popular durante sus ocho años de Gobierno y a que la cultura llegara a
ser verdaderamente sinónimo de dignidad democrática, de convivencia, de crecimiento colectivo, de aprendizaje, de encuentro intergeneracional, de pluralidad, en definitiva, nos comprometimos a elevar el rango de la cultura haciendo de ella una
prioridad el Estado. Qué duda cabe que Radiotelevisión Española también tenía un papel importante en el cumplimiento de este compromiso y por ello era necesario transformar integralmente la televisión pública española para convertirla en un medio
de comunicación de alta calidad y con contenidos prioritariamente orientados hacia la cultura y la educación. Durante estos dos años y bajo su dirección hemos podido comprobar con satisfacción que se ha producido un importante incremento en
Televisión Española de los espacios destinados a la cultura y un cambio en los contenidos culturales; cambio que no solo ha sido cuantitativo, sino también cualitativo. Además, y esto es importante destacarlo, se ha diseñado en Televisión Española
una oferta cultural integral e integradora, no solo dirigida a las minorías, sino tratando de generar atracción e interés por la cultura en la mayoría de los telespectadores, incluidos aquellos menos familiarizados con el mundo de la cultura. Así,
encontramos la emisión de este tipo de programas no solo en La 2, cadena tradicionalmente relacionada con este ámbito, sino también en La Primera y en horarios de máxima audiencia, consiguiendo así una actuación de ambas cadenas de Televisión
Española de manera complementaria. Hemos podido comprobar este sustancial cambio a través de las diferentes temporadas televisivas que se han ido sucediendo y a través de sus comparecencias donde puntualmente nos ha ido informando de los nuevos
programas que se han puesto en antena y de los numerosos cambios en la programación de Televisión Española.



Ahora que cumple usted dos años en la dirección de Radiotelevisión Española, señora Caffarel, nos parece que es un buen momento para hacer un balance sobre estos cambios en los contenidos culturales que se han producido en este periodo en la
programación de Televisión Española. Por ello le hago la pregunta que aparece en el orden del día.



El señor VICEPRESIDENTE (Bermejo Fernández): Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Voy a intentar ser sucinta.



Las principales líneas de actuación han sido, en primer lugar, potenciar los espacios dedicados a audiencias en sectores más minoritarios, como, por ejemplo, Con todos los acentos que viene dedicándose a la inmigración. En segundo lugar,
creación y producción de magazines culturales que tratan temas relacionados con la literatura, el lenguaje, el teatro, las vanguardias; por ejemplo, Estravagario, Palabra por palabra, Mandrágora, Metrópolis o un informativo diario de carácter
cultural como Miradas 2. En tercer lugar, especial atención a los eventos culturales para ofrecer al espectador medio de La 2 el acontecer de la vida cultural en España, óperas, jazz, el jazz de Vitoria, de San Sebastián, los principales festivales
de cine. (El señor presidente ocupa la Presidencia.) En cuarto lugar, conmemoraciones. Una política de producción de documentales que ilustren las diferentes efemérides y quizá el caso más representativo sería el IV centenario del Quijote.
También, potenciar la creatividad y la producción propia en Televisión Española, bien, por ejemplo, con colaboraciones con el Ministerio de Medio Ambiente, donde hemos creado más de 30 horas anuales de documentales que tratan el medio ambiente y la
naturaleza de España, o potenciando los de derechos de autor, a través de documentales de creación. La fidelización de la audiencia en La 2. Una política de producción de documentales con los equipos de Televisión Española y una emisión de prime
time los domingos, lo que ha permitido hablar de más de un millón de espectadores de media todas las semanas de las series documentales que no son nada desdeñables, como Al filo de lo imposible, Espacios naturales, Cuadernos de paso, etcétera. Cine
español, cine independiente y cine documental sería el séptimo punto. Se han potenciado programas como Versión española y Off cinema. Incluso el nuevo espacio Documenta 2, que incluye un coloquio y un noticiario documental después del largo
documental que se emite. Más o menos ese sería el resumen.



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-DEL DIPUTADO DON JOSÉ RAMÓN MATEOS MARTÍN, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE EL BALANCE DE LA EVOLUCIÓN DE LOS INFORMATIVOS DE RADIO NACIONAL DE ESPAÑA (RNE) A LO LARGO DE ESTE PERÍODO. (Número de expediente
182/000473.)


El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta 24, que formula don José Ramón Mateos Martín que tiene la palabra.



El señor MATEOS MARTÍN: Yo había previsto hacer una pregunta larga, pero teniendo en cuenta la hora que es la voy a hacer un poco más corta. Mi pregunta versa sobre los dos años de Radiotelevisión Española -las dos velas que decía el PP,
aunque sé positivamente que han comprado una caja para ir celebrándolo porque no van a ser solamente dos años-. Iba a hablar de la nueva estructura de Radiotelevisión Española, de los servicios informativos, de Radio 1 y de Radio 5, con una
redacción común especializada en editoriales, con el ámbito de las 18 centrales territoriales, las 35 provinciales, etcétera, de la pluralidad, de la imparcialidad, de la gestión, de la libertad en las redacciones, de la normalidad democrática en el
funcionamiento de la radio pública, de la atención a los colectivos minoritarios, del servicio público, de la credibilidad, etcétera, pero, como dicen los señores del PP, nos hemos desayunado esta mañana con el estudio general de medios y este es
concluyente. Radio Nacional de España tiene 124.000 oyentes más, hay un ascenso total en todas las cadenas de Radiotelevisión Española, Radio 1 sube en 16 de las 24 franjas horarias. España a las 7, España a las 8, Diario de la tarde; Radio 5
todo noticias suben más de 280.000 oyentes.
Los informativos de Radio Nacional en todos sus ámbitos son los más valorados por la audiencia. Radio Nacional es también la más valorada por la seriedad en su programación, por la cobertura nacional,
por su diversidad lingüística y cultural, por la difusión de la educación, de la cultura, por la divulgación científica y tecnológica, etcétera. Después de todo esto simplemente me limito a formularle la pregunta que viene en el orden del día.



El señor PRESIDENTE: Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): No voy a hacer referencia a esta oleada que hemos sabido anteayer que indica que la evolución de los informativos va teniendo cada vez más espectadores y voy a hacer un
balance de otra naturaleza. Es positivo, en primer lugar, porque ni la dirección ni los informativos han recibido en esta época presión, ni del Gobierno, ni de la oposición, sobre el tratamiento de las noticias o de las entrevistas, lo cual ha
permitido realizar un trabajo basado exclusivamente en criterios profesionales. En segundo lugar, porque se ha recuperado la pluralidad perdida a la hora de abordar la actualidad. Solo un dato, en los ocho años del Gobierno del Partido Popular, el
lehendakari vasco no intervino ni una sola vez en los diarios hablados o en los espacios informativos de Radio Nacional de España. Esa normalidad democrática se ha recuperado en la antena, en la cual han tenido y tienen su espacio todas las
formaciones políticas. Tres, se ha apostado por prestar atención a las minorías y a sectores sociales tradicionalmente discriminados. Radio 5 Todo noticias ha puesto en marcha una serie de programas, y lo saben ustedes porque lo hemos dicho en
otras ocasiones, de análisis, entrevistas, debates sobre inmigración, violencia de género, el mundo homosexual, las ONG, los jóvenes. Es una programación ambiciosa única entre las cadenas de radio que permite dar voz, como decía al principio, a
sectores sociales menos favorecidos. Prueba del eco que han tenido estos programas son los numerosos premios de reconocimiento que a lo largo de estos dos años ha recibido. Cuatro, se ha apostado por los contenidos de servicio público y así Radio
Nacional de España es la única emisora generalista que tiene en antena un programa sobre tráfico todos los domingos y en fechas de operaciones y salidas especiales. También nos ocupamos de la salud con un programa semanal de alto valor divulgativo
a juzgar por los premios que ha recibido. En definitiva, estamos satisfechos con la evolución de los informativos en estos dos años porque hemos recuperado esa pluralidad, lo cual ha permitido incrementar, pensamos, nuestra credibilidad. Además,
hemos hecho un esfuerzo por prestar la antena a todos los sectores sociales y con nuevos programas hemos puesto el acento en temas de interés general.



El señor PRESIDENTE: Señor Mateos Martín.



El señor MATEOS MARTÍN: Simplemente quiero decir que el trabajo se ve, se percibe, por eso la felicito, y así lo valoran los ciudadanos y los oyentes como muestra el estudio general de medios.



-DE LA DIPUTADA DOÑA SUSANA DÍAZ PACHECO, FORMULADA POR EL DIPUTADO DON JOSÉ ORIA GALLOSO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE LOS LOGROS EN MATERIA DE GESTIÓN ECONÓMICA-ORGANIZATIVA DEL ENTE PÚBLICO RADIOTELEVISIÓN
ESPAÑOLA (RTVE) A JUICIO DE LA DIRECTORA GENERAL DE DICHO ENTE. (Número de expediente 182/0000474.)


El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta 25, que formula don José Oria.



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El señor ORIA GALLOSO: Señora Caffarel, después de muchos debates en el seno de esta Comisión y de analizar en profundidad la situación económica y financiera a la que tuvo que enfrentarse la dirección general actual tras la gestión llevada
a cabo por el Gobierno del Partido Popular, así como la situación dramática en la que dejó nuestro ente público, no puedo más que felicitarme y felicitarnos de estar en el sendero de presentar a los ciudadanos y ciudadanas una Radiotelevisión
Española fuerte, de calidad y de servicio público, solo posible si a su vez contamos con un ente público saneado económicamente, como esta mañana se ha estado debatiendo y presentando en esta sala, valientemente, por cierto, por la directora
general. Ha habido avances importantes, yo diría que claves, como la consecución de la subvención del Estado, a través del contrato-programa previsto en la ley, que es la que debe financiar el coste del servicio público. No puedo más que recordar
la realidad de la que partió esta dirección general, una realidad verdaderamente ruinosa con una deuda cuyo plan de viabilidad no reducía, sino que, al contrario, aumentaba de manera escandalosa, gracias sobre todo a la gestión de despilfarro y con
cantidad de irregularidades denunciadas, como ya la ha advertido en anteriores comisiones la Intervención delegada de Hacienda en Televisión Española. Iban los gestores del Partido Popular contentos y alegres en el gasto por una magnífica autopista
y por un mal camino, lleno de baches y agujeros, en la gestión.



Señora Caffarel, recordaremos también los presentes que, al final del año 2003, la deuda alcanzada por el ente público era de 6.200 millones de euros, lo que suponía un impacto en el presupuesto de en torno al uno por ciento del producto
interior bruto, sin entrar a valorar lo previsto por parte de los dirigentes del Partido Popular a su salida del Gobierno en marzo de 2004. Todo ello unido a la falta de información sobre la verdadera situación económica que se estaba generando, el
ocultismo y el abandono a que nos tenían sometidos estos mismos dirigentes populares.
Con todo ello no puedo más que alegrarme por el conjunto de la sociedad española y por el futuro, ahora sí, más cierto y halagüeño, al que se enfrenta nuestro
ente público. En la última sesión ordinaria de esta Comisión nos presentó un dato: deducción del gasto global de 28,5 millones de euros, algo sin precedentes en los últimos años, y eso evidentemente gracias al rigor, a la eficacia y a la seriedad
en la gestión de estos dos años frente al despilfarro y a la ruina que caracterizaron la etapa popular al frente de Radiotelevisión Española.
Como el Gobierno está haciendo en estos momentos balance de los dos años de gestión, y a la vista de los
datos ya conocidos le pregunto cuáles son los logros más relevantes en materia de gestión económica-organizativa del ente público a su juicio.



El señor PRESIDENTE: Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): En 2004, y no quisiera repetir en exceso lo que en muchas ocasiones a lo largo de dicho año expuse ante ustedes, al llegar a RTVE nos encontramos con una situación
presupuestaria digamos límite, por no utilizar otro adjetivo, con un presupuesto casi totalmente comprometido, en el que no había presupuestado ningún descenso de existencias, pero en el que, para mantener la programación, hubo que asumir un
descenso de las mismas de 35 millones de euros. Tampoco se había presupuestado nada para el año 2003 y las exigencias se redujeron un 45,5. Para finalizar, también había una previsión presupuestaria de ingresos que incluían 80 millones de euros de
imposible realización. Pues bien, con todo ello el ejercicio de 2004 se cerró con un resultado de menos 723,8 millones de euros, frente a un resultado previsto en el presupuesto de 758,6 millones de euros; y le recuerdo que además pusimos en
funcionamiento una imprescindible herramienta de gestión como es la contabilidad de costes. Vamos ahora al de 2005. Frente a un presupuesto final de gastos operativos de 1.269 millones de euros, el gasto efectivo fue de 1.220,3 millones de euros,
es decir, se consiguió un menor gasto operativo sobre el importe presupuestado de 48,7 millones de euros. Frente a unos gastos financieros presupuestados de 267,5 millones de euros, la ejecución fue de 215,7 millones de euros, es decir, un menor
gasto sobre el importe presupuestado de 51,8 millones de euros. Con ello, a pesar de unos menores ingresos reales sobre los presupuestados de 56 millones de euros y unos gastos extraordinarios de 41,9 millones de euros, en gran medida por dotación
de provisiones para garantizar una imagen fiel, el resultado del ejercicio fue de 618,6 millones de euros, frente a una previsión presupuestaria de 647,1 millones de euros, es decir, 28,5 millones de euros de mejor resultado del ejercicio sobre el
importe presupuestado.



Lo más significativo quizás es lo que se desprende de un análisis de la serie de los principales conceptos presupuestarios de los últimos cinco años. Voy a intentar resumirlos porque son muchos datos y solamente voy a dar uno. En 2005, el
coste ordinario, incluido el financiero, fue de 1.436 millones de euros; esa misma partida en 2004, 2003, 2002 y 2001 era respectivamente 1.547,7, 1.484,7, 1.515,4 y 1.503,4. Es decir, 2005 fue el año de menor gasto ordinario de los últimos cinco
años y eso teniendo en cuenta que estamos hablando de euros corrientes y no reales y del incremento de la deuda acumulada en estos años, que se traduce inevitablemente en la necesidad de mayores gastos financieros. No continúo con más datos porque
ya es muy tarde, pero comparando, tanto con gastos extraordinarios como por la diferencia entre costes ordinarios e ingresos de los cinco últimos años, 2005


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es sin lugar a dudas el mejor año, con mucha diferencia.



-DE LA DIPUTADA DOÑA MARÍA REMEDIOS ELÍAS CORDÓN, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE LA VALORACIÓN DEL DESARROLLO DE LA 12.ª ASAMBLEA DE LA UNIÓN EUROPEA DE RADIODIFUSIÓN CELEBRADA LOS DÍAS 20 Y 21 DE ABRIL DE 2006 EN
OVIEDO (ASTURIAS). (Número de expediente 182/000475.)


El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta siguiente, que es la 26, y que formula doña Remedios Elías. Tiene la palabra.



La señora ELÍAS CORDÓN: Señora Caffarel, los días 20 y 21 de este mes de abril se ha celebrado por primera vez en España la 12.ª Asamblea de la Unión Europea Radiotelevisión y se ha celebrado en Oviedo, sede de lo premios Príncipe de
Asturias, que este año cumplen su 25 aniversario. La Unión Europea de Radiotelevisión, que fue fundada en febrero de 1950, se ha convertido en la mayor asociación profesional de televisiones públicas en el mundo y, entre sus diversas tareas dentro
del amplio mapa audiovisual, se encarga de negociar los derechos de transmisión de los grandes acontecimientos deportivos y culturales, gestiona las redes de Eurovisión y Euroradio, organiza el intercambio de programas, estimula y coordina las
coproducciones y facilita una amplia gama de servicios operativos, comerciales, técnicos, legales y estratégicos. Además, la red permanente de Eurovisión, compuesta por cincuenta canales digitales, difundidos por el satélite Eutelsat, distribuye
constantemente intercambios de noticias y programas audiovisuales y la mayoría de las imágenes de noticias y deportes que llegan a las pantallas europeas.



Durante estos dos días, más de un centenar de representantes de las distintas televisiones públicas de los 54 países miembros se han constituido en un gran foro destinado al intercambio de experiencias, de aprendizaje y de trabajo, con el
fin de contribuir al desarrollo de las actividades de programación de las televisiones públicas europeas. Dentro de los intercambios de las experiencias, los máximos responsables de la Unión Europea de Radiotelevisión han considerado imprescindible
la reestructuración de Radiotelevisión Española como única manera de afrontar el futuro, sobre todo después de haber conocido procesos similares tanto en Francia, donde la televisión pública estaba hace 15 años en una situación muy parecida, como en
la BBC, que también tuvo que afrontar cambios drásticos, porque la modernización se hacía imprescindible. Por lo tanto, señora directora general, Gobierno, partidos políticos, expertos en gestión de televisiones públicas europeas, sindicatos,
trabajadores y ciudadanos estamos de acuerdo en que, como decía usted en su comparecencia anterior, hay que abordar la reforma de Radiotelevisión Española para conseguir una televisión pública fuerte y de calidad y por consiguiente,un verdadero
servicio público, a pesar de ser una medida impopular.



Paralelamente a la celebración de la asamblea se sedesarrollaron diferentes mesas de trabajo para analizar temas tan interesantes como el panorama audiovisual en España, los documentales en prime time, Nokia, la televisión a través del
móvil, o la televisión de alta definición y su contenido para analizar sobre todo los cambios que supone la introducción de las nuevas tecnologías. Por cierto, en cuanto a la televisión de alta definición se emitieron varios reportajes grabados en
alta definición que forman parte de las actividades realizadas dentro del programa Profit del Ministerio de Educación y Ciencia junto con el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que tiene como objetivo la investigación de las distintas
alternativas de la difusión en alta definición, considerando la convergencia de servicios, redes y terminales. En estas producciones se ha podido comprobar las magníficas prestaciones de la televisión de alta definición en cuanto a calidad y
resolución de imagen. También se desarrollaron diversos talleres de trabajo sobre programación y políticas futuras de las cadenas de servicio público de Europa, políticas que desde hace dos años en Radiotelevisión Española son esenciales para
defender los valores de la democracia, el debate de las ideas, la diversidad de diálogo y de culturas y los valores de los programas de conocimiento y de educación, así como de la protección de la dignidad humana. Por eso estas políticas se han
basado en la calidad, en la credibilidad, en la diversidad y en la responsabilidad. No sé si los señores diputados del Grupo Popular saben lo que significan estas palabras, a pesar de que a estas horas solo nos acompañan un par de personas, pero la
verdad es que hay que decirlo. (La señora Montesinos de Miguel: Al principio de la Comisión no había nadie del Grupo Socialista.) Durante esos días se han debatido temas muy interesantes para el desarrollo de las nuevas formas de hacer y ver la
televisión.



Señora Caffarel, después de celebrada la asamblea y desarrollado todo el trabajo de análisis, quisiera que nos hiciera una valoración de lo que ha supuesto para Radiotelevisión Española la organización de la asamblea de la Unión Europea de
Radiotelevisión Española.



El señor PRESIDENTE: Señora directora general, puede contestar.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): La valoración, señoría, es de gran satisfacción por mi parte. Tenga en cuenta, como detallaré más adelante, que los principales responsables de esta organización a la que
pertenecemos,


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la Unión Europea de Radiotelevisión, la UER, expresaron públicamente en Oviedo su apoyo al proceso de reforma emprendido en Radiotelevisión Española, no fácil, como usted ha dicho, pero sí necesario, un proceso que el secretario general de
la UER, Jean Reveillon, ha calificado de necesario e imprescindible en España, tal como ha ocurrido o va a ocurrir en otros países europeos, porque sabrá usted que ahora comienza otro proceso de reconversión. Por tanto, 2006 será un año crucial
para las televisiones públicas europeas y esto es lo que se ha puesto de manifiesto en estas tres jornadas de reunión celebradas en Oviedo. Las televisiones que forman parte de la UER han debatido a fondo y han aprobado un plan estratégico que
abarca el trienio 2007-2009. Coinciden estos tres años con la puesta en marcha sucesivamente en todos los países de la televisión digital terrestre y con el desarrollo previsiblemente acelerado de las nuevas tecnologías. Es lo que el crítico y
escritor Juan Cueto, que fue el orador invitado a la inauguración de la UER, denominó la multiplicidad de pantallas, ordenador, teléfono móvil, videoteléfonos, televisiones portátiles, etcétera, en una televisión que ha dejado de ser fija e inmóvil
para convertirse en una pantalla nómada.



La irrupción de la televisión de alta definición supone asimismo otro cambio, que llevará consigo nuevas formas de utilizar la cámara, de iluminar, de maquillar y de vestir para actores y presentadores. Todo esto tiene que traducirse en una
transformación radical de hacer y de ver la televisión. Y por si estos retos fueran pocos, las televisiones públicas europeas tampoco han eludido otras cuestiones comunes no menos candentes, por ejemplo la necesidad de incrementar nuestra atención
a niños y jóvenes, que constituyen una audiencia que estamos perdiendo todas las televisiones, sobre todo las públicas. Hemos decidido impulsar las coproducciones, especialmente las dramáticas, que, como afirmaba la presidenta del comité de
Televisión y directora de la Televisión de Croacia, son las más difíciles. Entre los directores de televisión y de programas y los diferentes expertos asistentes a esta asamblea se puso de relieve la convicción de la necesidad de adaptarse al
futuro, un futuro que solo favorecerá a los que se preparen para él, como estamos haciendo nosotros ahora. El secretario general de la UER, Jean Reveillon, resumió los trabajos, señalando que las televisiones públicas europeas han elaborado un
ambicioso plan de desarrollo que es fundamental construir juntos, un plan cuya piedra angular es la transición a la televisión digital; hay que decir a los gobiernos -decía el secretario- que estamos listos para ayudar en este mundo digital, donde
queremos ser una plataforma motriz. Creo que ha sido un acierto celebrar esta asamblea y también lo ha sido hacerla en Oviedo y agradezco que en esta ocasión los Príncipes tuvieran la deferencia de inaugurar esa asamblea.



-DE LA DIPUTADA DOÑA MARÍA ISABEL SALAZAR BELLO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE LAS PREVISIONES ACERCA DEL MANTENIMIENTO DEL PATROCINIO DE RADIOTELEVISIÓN ESPAÑOLA / RTVE) PARA LA FERIA DEL LIBRO DE MADRID DE 2006.
(Número de expediente 182/000476.)


El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta 27, que doña María Isabel Salazar Bello va a formular.



La señora SALAZAR BELLO: Voy a tratar de hacer una pregunta cortita, y no es porque no tenga importancia, acerca del patrocinio de Televisión Española sobre las ferias de libros y otras actividades.



Señora directora general, el año 2006 será el tercer año consecutivo en cuanto al patrocinio por parte del ente público de la Feria del Libro de Madrid. Como usted decía muy bien hace un año, cuando yo le hacía otra pregunta aquí, se firmó
el convenio y lo que se trataba de hacer era una apuesta para apoyar las actividades culturales, el fomento y la difusión del libro y la lectura, ya que los libros son la mayor manifestación de la cultura. El director de la Feria del Libro de
Madrid, al finalizar la Feria del Libro del año, pasado mostró su satisfacción por la participación de Radiotelevisión Española, añadiendo que le iba a dar un fuerte impulso a la feria. Así fue, porque posteriormente las ventas se incrementaron
casi en un 7 por ciento. Además, en su página web informan que este año, en la Feria del Libro, la ciencia será el eje central de la actividad cultural y sus objetivos serán la participación en la difusión, que a lo largo de la historia de España
ha destacado en las distintas áreas del conocimiento, dentro y fuera de nuestras fronteras, rindiendo tributo a todos aquellos que tuvieron una importante participación en la formación de las generaciones en distintos países donde se vieron
obligados a residir con motivo de la guerra civil.



Señora directora general, quisiera leer en esta Comisión un pequeño extracto del discurso de quien ha sido premiado con el premio Cervantes en el año 2006, el mejicano Sergio Pitol. Como ya decía, tanto él como yo hemos recibido una
educación de aquellos que defendieron España contra el golpe de Estado militar por parte de Franco y sus afines, teniendo que huir para salvar las vidas de ellos y de sus familias a otros países, entre ellos Méjico. Decía -y entrecomillo ahora el
extracto de este discurso- que el exilio español enriqueció de una manera notable a la cultura mejicana y aquellos peregrinos heridos por una guerra atroz y derrotada crearon una atmósfera intelectual mejor, nos enseñaron a entender y a amar España,
aquella España que ellos representaban, y a ampliar nuestros horizontes en la filosofía, en la historia, en las artes plásticas, en la teoría de la música y en el cine. Pues bien, de golpe aquellos españoles exiliados me descubrieron -decía


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él- la grandeza de Galdós, María Zambrano, Luis Cernuda, etcétera.



He buscado también otro mejicano que recibió este premio, Octavio Paz, un gran filósofo, pensador y ensayista -eso lo conoce por los libros y por eso hablo de ellos-, en el año 1981. En su discurso Un faccioso más y algunos frailes menos
decía exactamente que la historia mejicana y la española era la permanente guerra entre liberales y conservadores, entre el fanatismo contra la tolerancia, la Inquisición contra la libertad, los legionarios celestiales contra la vida pública laica.
Esto me impresionó la primera vez que lo leí, ya que se refería al siglo XIX. Y da la impresión de que en el siglo XXI en España y en México seguimos en la misma situación. Además, solamente a través del fomento de la cultura y del recuerdo de
otras épocas de grandes desgracias conseguiremos que no se pierda nunca nuestra memoria histórica. La única forma de mantenerla es a través del fomento de la lectura, del estudio de la cultura y del fomento de la intelectualidad. Hoy quisiera
traer aquí un recuerdo muy especial para mis maestros, que fueron exiliados políticos en México, profesores de un instituto catalán, exactamente de Tarragona, dos hombres y una mujer, los señores Bargés, que llevaron a una pequeña ciudad de México
que se llama Córdoba la intelectualidad y nos inculcaron a todos el principio de la laicidad, la libertad y la democracia. Todos estos desconocidos lucharon en muchísimos países de Latinoamérica, pero también quiero recordar a María Zambrano, a
Salinas, a Jorge Guillén y a todos los que son conocidos por nosotros como Ayala, que todavía vive.



En el Grupo Parlamentario Socialista pensamos que Radiotelevisión, a través de su patrocinio a la Feria del Libro, debe mantener su proyección de fomento de la cultura y de la literatura como en los dos años anteriores. Es lo más importante
como servicio público para los ciudadanos de España, para los ciudadanos españoles en el exterior y para todos aquellos que tenemos una cultura hispana. Quisiera hacer referencia a lo que decía anteriormente un diputado del Partido Popular, que la
historia no se inventaba. Por supuesto que no se inventa, pero se deforma. Solamente hay una forma de verla bien, desde una visión exterior y desde un plano externo a ella. En ese momento debemos recordar esa historia realmente justa. Por eso,
señora directora general, le pregunto si Televisión Española va a mantener su patrocinio sobre la Feria del Libro de Madrid.



El señor PRESIDENTE: Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): Por supuesto que se va a mantener y la consolideremos y la ampliaremos en la dirección en la que ya trabajamos en el año 2004 y 2005. Este año además contamos con una
experiencia enormemente fructífera que dio plena satisfacción a quienes suscribimos el convenio del año pasad, Radiotelevisión Española y la Asociación de Empresarios de Comercio del Libro del Madrid, que es la entidad organizadora de la feria. Por
tanto, el convenio se renovará y RTVE será la patrocinadora oficial de la Feria del Libro de Madrid correspondiente a 2006. Es una iniciativa en clara sintonía con la función de servicio público de Radiotelevisión Española.
Es más, la Feria del
Libro de Madrid, por su proyección cultural, que va más allá del límite de la Comunidad de Madrid y que tiene una proyección internacional evidente, equiparable en otro plano a las de Guadalajara, de México, o a la de Buenos Aires o Francfort, es un
objetivo que forma parte de nuestro compromiso con la cultura, plasmado en este caso en el fomento y desarrollo del mercado editorial y de la promoción del libro.
Nuestro patrocinio, como el año pasado, no será económico. La ayuda de RTVE, que
estará físicamente presente en el recinto ferial con una carpa que albergará estudios de radio y televisión, consistirá en la difusión de todo lo que suceda en la feria a través de diferentes programas de Televisión Española y de Radio Nacional de
España. Además realizaremos en directo y desde nuestras instalaciones en la feria la edición de algunos de los programas más emblemáticos de Radio 1 y de Televisión Española, sobre todo aquellos que tienen que ver con la cultura y con el mundo del
libro. RTVE estará presente comercializando sus productos audiovisuales y escritos, además de garantizar los fines de semana la presencia de Los lunis, algo que en medio de la feria supone una auténtica revolución infantil. En cualquier caso, los
detalles se recogen en el acuerdo que tenemos suscrito con la organización y que se renueva cada año, pero le puedo adelantar que vamos a estar presentes en numerosos programas informativos y de entretenimiento de nuestras cadenas y emisoras.
Durante todo este tiempo, RTVE procurará abrir todas sus ventanas y todas sus ondas al acontecimiento editorial más popular de cuantos se celebran en España. Decía que nuestro patrocinio no será económico, pero eso solo es así en apariencia. El
valor que según nos ha hecho saber el director de la Feria del Libro tiene la información que damos sobre la feria a través de Televisión Española -por La Primera, por La 2, por el Canal 24 Horas y por Televisión Española Internacional- o por Radio
Nacional -Radio 1, Radio 5, Radio Exterior- no es medible, pero tiene una importancia fundamental, y si hubiera que evaluarlo en minutos de publicidad, desde luego, en términos económicos sería incalculable.



-DE LA DIPUTADA DOÑA MARÍA ROSARIO JUANEDA ZARAGOZA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE EL NIVEL DE COLABORACIÓN DEL INSTITUTO OFICIAL DE RADIO Y TELEVISIÓN Y LAS UNIVERSIDADES ESPAÑOLAS EN MATERIA DE FORMACIÓN Y EMPLEO.
(Número de expediente 182/000478.)


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El señor PRESIDENTE: Pasamos a la última pregunta, la número 29 del orden del día, que formula la señora Juaneda Zaragoza.



La señora JUANEDA ZARAGOZA: Señora Caffarel, nos hemos quedado para los postres, sin haber comido, desde las nueve de la mañana a dieta de agua y café, que creo que es una dieta muy espartana, pero todo llega, no solo de pan vive el hombre,
pero de agua y café tampoco y menos a estas horas.
Voy a ser muy breve y voy a preguntarle directamente por algo que es un gran desconocido dentro de la corporación Radiotelevisión Española, que es el Instituto Oficial de Radio y Televisión, ese
centro de formación de Radiotelevisión Española en el que se atiende a la promoción, a la actualización y a la formación del personal de la casa y, en abierto, dando otros cursos también de producción, realización de reportajes, maquillaje,
teleperiodismo y otros. Entre las competencias también imparte formación permanente y un poco de reciclaje a los profesionales de la casa. Además tiene unas instalaciones increíbles, el profesorado está altamente cualificado y las prácticas se
hacen en el entorno real.
Todo esto está muy bien, pero además Televisión Española, por definición, es un ente público, presta un servicio público. Así se deduce del articulado de la nueva ley de la radio y televisión de titularidad estatal que
actualmente está en el Senado y, en concreto, el artículo 2.1 establece que la televisión estatal es un servicio público dirigido a satisfacer necesidades de información, cultura, educación y entretenimiento. En la misma línea, en el artículo 8, se
prevén fórmulas de colaboración y cooperación entre Radiotelevisión y otras entidades y administraciones, tanto nacionales como internacionales. En ese sentido, ya estaba establecido un convenio de colaboración con universidades españolas que
tienen muy buen nivel de formación. Por ese nivel efectivamente y por esa labor de servicio público que tiene legalmente encomendada Televisión Española le pregunto cuál es el nivel de colaboración del Instituto Oficial de Radio y Televisión y las
universidades españolas en materia de formación y empleo.



El señor PRESIDENTE: Señora directora general.



La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PÚBLICO RTVE (Caffarel Serra): El Instituto Oficial de Radio y Televisión mantiene en este momento una amplia colaboración con las universidades de nuestro país y también con alguna de fuera. Esta
colaboración se realiza desde cuatro ámbitos diferentes, lo que se llama la formación de posgrado, la investigación, la realización del prácticum y estancias profesionales de alumnos y el desarrollo de cursos de verano y ciclos de formación. En la
formación de posgrado, de especialización profesional, nuestro instituto imparte cuatro másteres en colaboración con diferentes universidades públicas españolas: el máster en realización y diseño de programas y formatos de televisión con la
Universidad Complutense, el máster en documentación audiovisual con la Universidad Carlos III, el máster en periodismo de televisión con la Universidad Rey Juan Carlos y el máster de radio con la Facultad de Ciencias de la Información de la
Universidad Complutense. El próximo mes de octubre comenzará un nuevo máster, el máster en creación e innovación cinematográfica, que será impartido por el instituto y la Universidad Menéndez Pelayo. A través de estos másteres se forman alrededor
de 200 alumnos todos los años. Se trata de futuros profesionales que una vez acabada esta formación se incorporarán a la vida profesional no solo en las empresas relacionadas con el grupo Radiotelevisión Española sino con todo el sector audiovisual
español.



En cuanto a actividades relacionadas con la investigación, el Instituto Oficial de Radio y Televisión está trabajando, en colaboración con diferentes universidades españolas, en dos líneas concretas, una que tiene relación con la infancia y
la televisión y otra que incide sobre el binomio mujer-medios de comunicación. Les recuerdo que hace poco hablamos aquí precisamente del resultado de esa investigación en la que han participado profesores de diferentes universidades españolas como
la Universidad Complutense, la de Sevilla, la de Jaume I, la Universidad de Salamanca, etcétera. También el Instituto Oficial de Radio y Televisión gestiona y coordina las estancias en régimen de prácticas, -prácticum es ahora el nombre de la
asignatura en las carreras- de más de 800 alumnos de licenciatura procedentes prácticamente de todas las universidades españolas con las que tenemos firmado y suscrito convenio, y, para terminar, los cursos de verano son un lugar en el que nuestro
centro de formación tiene una presencia concreta y también hay cursos de verano en la mayoría de las universidades españolas, que no voy a detallar por lo avanzado de la hora.



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora directora general. Con esto damos por finalizada la sesión, no sin agradecerle el esfuerzo que ha desplegado en esta doble sesión, de la misma manera que a SS.SS., que también han aguantado,
sobre todo estando casi al filo de las cuatro de la tarde. También quiero hacer extensiva mi gratitud a los servicios técnicos, estenotipistas y taquígrafos, y a los servicios técnicos de megafonía. Muchas gracias. Se levanta la sesión.



Eran las tres y cuarenta minutos de la tarde.