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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 257, de 26/04/2005
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CORTES GENERALES


DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS


COMISIONES


Año 2005 VIII Legislatura Núm. 257

INDUSTRIA, TURISMO Y COMERCIO

PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. ANTONIO CUEVAS DELGADO

Sesión núm. 19

celebrada el martes, 26 de abril de 2005



ORDEN DEL DÍA:


Comparecencia del señor ministro de Industria, Turismo y Comercio (Montilla Aguilera) para informar sobre:


- Los motivos y criterios que sustentan la decisión de trasladar la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones a Barcelona. A solicitud del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso. (Número de expediente 213/000092.) ... href='#(Página2)'>(Página 2)


- Las condiciones en las que se ha producido el cambio en la presidencia de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y sus consecuencias en el futuro. A solicitud del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.
(Número de
expediente 213/000276.) ... (Página 2)


- La propuesta de nombramiento del presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, al amparo de lo dispuesto en el artículo 48 de la Ley 32/2003, de 3 de noviembre, General de Telecomunicaciones. A petición propia. (Número
de expediente 214/000062.) ... (Página 2)


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Se abre la sesión a las diez y diez minutos de la mañana.



El señor PRESIDENTE: Comenzamos la sesión de la Comisión con la celebración de las siguientes tres comparecencias del señor ministro de Industria, Turismo y Comercio, que se tramitarán conjuntamente, según el acuerdo de la Mesa. La primera
se refiere a los motivos y criterios que sustentan la decisión de trasladar la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones a Barcelona; la segunda es para informar de las condiciones en las que se ha producido el cambio en la presidencia de la
Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y su consecuencia en el futuro, ambas del Grupo Parlamentario Popular; y la tercera, comparecencia del ministro de Industria, Turismo y Comercio a petición propia, es para informar sobre la propuesta
de nombramiento del presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, al amparo de lo dispuesto en el artículo 48 de la Ley 32/2003, de 3 de noviembre.



Damos la bienvenida al señor ministro de Industria, Turismo y Comercio, señor Montilla, como siempre a esta Comisión y sin más preámbulos le voy a dar la palabra para iniciar el orden del día que hemos enunciado.



El señor MINISTRO DE INDUSTRIA, TURISMO Y COMERCIO (Montilla Aguilera): Señorías, vengo a comparecer a petición propia para informarles de la propuesta de nombramiento del presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones que
realizará el próximo viernes el Consejo de Ministros, pero también, tal y como piden ustedes, y en concreto el Grupo Parlamentario Popular, para informar sobre otros asuntos, como las condiciones en que se ha producido el cambio en la presidencia de
este organismo y los motivos y criterios que han sustentado la decisión de trasladar la CMT a Barcelona.



Como saben, el traslado de la CMT ha sido una decisión adoptada por el Gobierno mediante real decreto el pasado 30 de diciembre dando cumplimiento a un compromiso electoral y a un mandato parlamentario. He manifestado en diversas ocasiones
en esta Cámara que tras esta decisión no hay sino una voluntad de dar nuevos pasos en la descentralización del Estado y en la construcción de la España plural y quiero resaltar que en este asunto el Gobierno no solo cuenta con el respaldo de un
programa electoral votado mayoritariamente, sino que tiene también el apoyo de la gran mayoría del arco parlamentario, como se demostró en el correspondiente debate habido en el Pleno de esta Cámara, y el apoyo de algún Parlamento autonómico, como
el de Cataluña, incluyendo el del Partido Popular de Cataluña. Por tanto, los motivos y los criterios por los que me preguntan son básicamente estos. El Gobierno está cumpliendo un compromiso y un mandato con el que trata de dar una imagen
inequívoca de lo que significa un Estado descentralizado y avanzar así en la construcción de la España plural.



Respecto a las condiciones en las que se produce el cambio en la presidencia de la CMT, saben SS.SS. que el presidente, señor Bustelo, presentó su dimisión, según indicó él mismo, por estar en desacuerdo con el traslado. El Gobierno en el
marco del respeto a su decisión, ha aceptado su dimisión y, en lo que respecta a la actividad habitual del organismo, debo decir que esta se ha venido desarrollando con normalidad.
Ni el acuerdo del traslado ni la dimisión del presidente han
impedido que el consejo de la CMT haya mantenido regularmente sus sesiones ni que sus distintos departamentos hayan mantenido su nivel de actividad. Los programas de trabajo de la comisión no se han modificado y el secretario del consejo, que es el
responsable de dirigir el proceso de negociación con los trabajadores, ha iniciado esta negociación por mandato de dicho consejo. En resumen, la CMT se encuentra en este momento realizando sus funciones, al tiempo que está negociando con los
trabajadores las condiciones del traslado, un traslado que se encuadra en un proceso de cambio organizativo que requerirá de un periodo de transición consustancial al mismo y cuyos resultados habrá que evaluar a posteriori.



Dicho esto, quiero insistir -ya lo he dicho en algunas ocasiones en esta Cámara­­­- en que el traslado de la CMT a Barcelona no significa en ningún caso menoscabar las funciones que le vienen encomendadas por la legislación vigente ni
supondrá una merma de su capacidad y eficacia, como tampoco deberá afectar a su objetividad e imparcialidad. Me van a permitir que explique algunos argumentos que evidencian estas afirmaciones. El sector de las telecomunicaciones incluye solamente
las empresas que explotan redes o prestan servicios de comunicación electrónica y, según los datos de los que disponemos en la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, más del 65 por ciento de los operadores tienen su sede fuera de Madrid. Pero,
aunque no fuera así, resulta que la ubicación de los operadores, igual que la del propio organismo, tiene poca trascendencia en el flujo de las relaciones que deben mantener, ya que estas no se basan exclusivamente en una relación presencial. De
hecho, en el futuro, seguramente la mayoría de los procedimientos y relaciones de la CMT con los operadores se llevará a cabo a través de medios telemáticos, hecho que está fuertemente relacionado con el objetivo que probablemente todos compartimos
de desarrollar la administración electrónica. A este respecto, coincidirán conmigo en que, siendo el desarrollo de la administración electrónica uno de los objetivos básicos para avanzar en la sociedad de la información, estos objetivos son mucho
más exigibles en el sector más emblemático de la sociedad de la información y que, además, es el motor para su transformación, como es el sector de las telecomunicaciones, y específicamente en sus relaciones con los órganos de la Administración y


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con los órganos de reglamentación del sector. Por tanto, el Gobierno no puede compartir algunas de las opiniones que manifiestan que el traslado de la CMT tendrá consecuencias negativas para el sector de las telecomunicaciones.



Paso ahora a informarles de la propuesta que, de acuerdo con el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, elevaremos al próximo Consejo de Ministros, tal y como establece el artículo 48.5 de la Ley 32/2003, General de
Telecomunicaciones. Para presidir la CMT propondremos a don Reinaldo Rodríguez Illera, que en la actualidad ya es consejero de la comisión y, por tanto, sobradamente conocido -supongo- de algunos de ustedes por sus méritos y su experiencia en el
sector, holgadamente acreditados. No obstante, quiero resaltar algunos aspectos de su currículum. El señor Rodríguez Illera es ingeniero superior de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid. Tras su paso por el sector privado,
ingresó en 1982 en el cuerpo especial de Controladores de la Circulación Aérea y en 1986 en el cuerpo de Ingenieros Superiores de Radiodifusión y Televisión. En este periodo ha sido responsable de la preparación y gestión del programa comunitario
STAR para la promoción de servicios avanzados de telecomunicación y de la confección del primer Plan Nacional de Telecomunicaciones. Desde el principio tomó parte, en representación de la Administración española, en el desarrollo de la normativa
comunitaria que impulsó el actual proceso de liberalización de las telecomunicaciones. Entre 1991 y 1995, desde su puesto de asesor para el área de telecomunicaciones del gabinete del ministro de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente,
participó en la elaboración de varios proyectos de ley de regulación de las telecomunicaciones -de modificación de la Ley de ordenación de las telecomunicaciones; de Televisión por satélite; de Telecomunicaciones por Cable; de Telecomunicaciones
por satélite, de Televisión local por ondas terrestres. También en esta época participó en la reglamentación de la TMA en modalidad GSM y en la elaboración de las bases del concurso del segundo operador y participó también en la preparación de los
acuerdos sobre política de telecomunicaciones para el periodo transitorio 1994-1998. Fue miembro igualmente de los consejos de administración del Ente Público Retevisión y de la compañía Telefónica Internacional S.A. En 1995 fue nombrado director
general de Telecomunicaciones formando parte de los consejos de administración del organismo autónomo de Correos y Telégrafos, del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial y de la sociedad pública Hispasat. Desde noviembre de 1996 es consejero de
la CMT, donde actualmente cumple su segundo mandato. Como ven, el señor Rodríguez Illera ha tenido una trayectoria profesional que le acredita para ocupar el puesto de presidente y, además, considero que el hecho de pertenecer ya al consejo de la
CMT es una garantía de que el proceso de traslado se podrá hacer con total normalidad y sin que el cambio de presidente altere en lo más mínimo el ritmo de trabajo de la comisión.
Con esta propuesta de presidente se crea una vacante en el consejo
durante un periodo de tiempo -no un mandato completo sino hasta finales del año 2008- y la propuesta es que sea cubierta por don Albert Martí Batera.



El señor Martí Batera es licenciado en Ingeniería Industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Barcelona y diplomado por la Universidad Técnica de Munich a través de una beca concedida por el Gobierno alemán.
Domina diversos idiomas, entre ellos el alemán, el inglés y el francés. En su primera etapa fue durante una década profesor adjunto de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones de Barcelona. En el campo de la empresa privada,
el señor Martí ha sido directivo, entre 1972 y 1992, de las empresas del sector de las telecomunicaciones Tedel, S.A. y Tagra, S.A., dedicadas a la fabricación de equipos y componentes de recepción y distribución de televisión y radio. A lo largo
de su carrera profesional el señor Martí ha trabajado en estrecha colaboración con la actividad docente y de investigación emprendida por la Universidad Politécnica de Cataluña, así como con las escuelas de Ingenieros de Telecomunicaciones de
Barcelona, Madrid y Valencia y con los colegios profesionales de Madrid y Barcelona.
En la última década el señor Martí ha ejercido como director general de la empresa Astra Marketing Ibérica, S.A., compañía filial del operador de satélites SES
Astra. Como saben, el principal cometido de esta empresa fue poner en marcha la televisión por satélite en el mercado español.
Durante esta última etapa profesional ha sido miembro de diversos comités y equipos de trabajo para la creación de
estrategias innovadoras relacionadas con la sociedad de la información y las telecomunicaciones dentro de SES Astra e Hispasat. También es miembro y colaborador de Aniel, ahora Aetic, desde donde ha participado en procesos de normalización e
información respecto al Real Decreto-ley de infraestructuras comunes de telecomunicaciones de 1998, así como en su posterior modificación del año 2003. A lo largo de su carrera ha destacado en su empeño por llevar la innovación al sector de las
telecomunicaciones, así como por colaborar de forma estrecha con las administraciones públicas, asociaciones y colegios profesionales del sector.



Señorías, me pongo a su disposición a los efectos que ustedes consideren pertinentes.



El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor Castelló.



El señor CASTELLÓ BORONAT: Señor ministro, en primer lugar, quiero agradecerle su comparecencia en la Comisión de Industria. Me gustaría comenzar por el final, en concreto, por la propuesta de nombramiento de don Reinaldo Rodríguez, que
nos acaba de anunciar, que tendrá lugar el viernes en el Consejo de Ministros, como presidente de la Comisión del Mercado de las


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Telecomunicaciones. Me gustaría trasladarle la enhorabuena al señor Rodríguez por dicho nombramiento y también decirle que por nuestra parte va a gozar del margen de confianza y de la cortesía parlamentaria que se debe a ese nuevo
nombramiento, pero tenemos dudas razonables, que el señor Rodríguez deberá despejar con su gestión al frente de la presidencia de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, dudas que, evidentemente, parten no de su acreditado prestigio desde
el punto de vista profesional, sino porque es persona que ya ocupó altos cargos con otros gobiernos del Partido Socialista y, por tanto, todo apunta a que se trata de una persona de confianza de dicho partido, por lo cual en su gestión al frente de
un organismo como es la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones deberá acreditar lo que la comisión, a nuestro juicio, es y debe ser: independiente, autónoma y, por tanto, independiente del criterio o las conveniencias del Gobierno en
cualquier caso. Por tanto, por nuestra parte, y lo reitero, cortesía parlamentaria, margen de confianza para la gestión, que esperamos que sea buena, y le deseamos éxito en la misma al señor Rodríguez, pero tenemos esas dudas que esperamos que en
el futuro las pueda ir despejando.



Dicho esto, entraríamos en el porqué de que estemos hoy aquí tratando precisamente esta propuesta de nombramiento. Fundamentalmente se debe a dos cuestiones muy claras y evidentes que durante muchos meses hemos venido viviendo y, desde
luego, creo que desde el Grupo Parlamentario Popular con excesiva prudencia, tratándose como se trata de un organismo que tiene una labor fundamental para el sector y para el futuro de este país, como es el caso de las telecomunicaciones. Por una
parte, el Gobierno ha tenido que pagar un precio claro al tripartito catalán y, por otra, desde el principio el Gobierno tenía decidido dinamitar la CMT y sustituir a su presidente. Ese es el motivo clave de por qué estamos hoy aquí.



Si hacemos un breve repaso de la cronología de los hechos, y ya lo hemos comentado en otras ocasiones pero creo que es importante resaltarlo hoy en la comparecencia del señor ministro, el día 21 de julio de 2004, el señor Maragall,
presidente de la Generalitat de Catalunya, se reúne con el presidente del Gobierno y anuncia -cosa insólita, como ya dijimos en el Pleno del Congreso- que la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones se va a trasladar a Barcelona. Con relación
a este hecho y concretamente respecto a la elección de Barcelona -como si hubiera sido cualquier otra capital de España- nosotros no tenemos nada que decir. Nos parece bien que organismos reguladores puedan estar en diferentes puntos de España,
pero sí que tenemos mucho que decir, lo hemos dicho y lo reiteramos, en cuanto al proceso que se inicia en ese momento, porque hasta el 30 de diciembre y cinco meses después, el Gobierno está absolutamente parado. El señor ministro ha dicho que se
debe a un compromiso electoral, pero no dice toda la verdad, porque si un compromiso electoral del Partido Socialista es que organismos reguladores puedan estar en diferentes puntos de España, no tenía por qué ser concretamente la Comisión del
Mercado de las Telecomunicaciones, sino que podría haber sido cualquier otro de nueva creación. Un organismo que ya está funcionando es el que, precisamente por pagar ese precio político a sus socios del Gobierno catalán, se decide trasladar y, sin
embargo, está cinco meses sin hacer absolutamente nada. El señor ministro también dice que se debe a un acuerdo parlamentario, pero este es posterior al anuncio de traslado de la CMT, con lo cual dicho acuerdo creo que se motiva por la decisión
inicial, y la decisión es del Gobierno, del señor Rodríguez Zapatero y del señor Montilla, que son los responsables de esta situación y de la crisis que se ha generado durante estos meses en la CMT.



También ha hablado el señor ministro de normalidad. No sé si a usted le parecen una situación de normalidad los meses que han transcurrido desde el 21 de julio, con los avatares y circunstancias que se han dado, que han provocado una
incertidumbre y un desasosiego importante en los trabajadores de la CMT. También ha dicho el señor ministro que se ha trabajado con esa normalidad y que no se ha visto afectado este organismo. Si no se ha visto afectado, ha sido por la
profesionalidad de la gente que trabaja en la CMT, no porque el Gobierno no haya hecho todo lo posible para que se viera afectada por esa decisión. Durante todos estos meses, todo lo que se ha venido produciendo no ha sido inocuo para la CMT. De
hecho, creo que ha sido perjudicial, ha dañado la imagen que tenía la CMT, que habrá que recuperar. También creo que se ha resentido la eficacia de la CMT, aunque el señor ministro ha dicho lo contrario, y esperemos que no tenga también incidencia
en la propia credibilidad de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.



A partir de ese 30 de diciembre, se van produciendo sucesivos hechos: el 26 de enero se publica el real decreto; el 3 de febrero el comité de empresa solicita al consejo que no adopte ningún acto; el 17 de febrero y por unanimidad -creo
que es importante resaltarlo- se produce una resolución que provoca lo que ya estaba previsto por parte del Gobierno, es decir, la salida absolutamente intempestiva del propio ministro, porque ve que los criterios del Gobierno y sus intenciones no
coinciden y, además, no están siendo seguidas por el consejo de la CMT. Por ese motivo, el día 18, el señor ministro lanza esas amenazas hacia el presidente de la CMT y con todo ello se van sucediendo hechos y circunstancias hasta que al final se
produce lo que el Gobierno y el ministro están buscando, que es la dimisión del presidente de la CMT, don Carlos Bustelo, el 9 de marzo. Desde el 9 de marzo hasta hoy, 26 de abril, y hasta el nombramiento y toma de posesión del nuevo presidente,
don Reinaldo Rodríguez, que usted ha anunciado hoy, van a pasar prácticamente dos meses. Eso también hay que ponerlo en el debe del Gobierno, porque creo que dos meses es mucho tiempo, no en sí mismos, sino en todo este proceso


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que desde el mes de julio está abierto y que afecta a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. Por cierto, ya que tenemos aquí al ministro y que esta es una comparecencia sobre la CMT, sobre la que ya he dicho claramente que el
que estemos aquí se debe al precio político que paga el Gobierno a sus socios del tripartito catalán, me gustaría saber cómo van las negociaciones con sus socios de Esquerra Republicana de Catalunya sobre el apartado 1 del artículo 2 de la ley de
televisión digital, porque en esa cuestión sí que hay un auténtico chantaje sobre las pretensiones del Gobierno por parte de Esquerra Republicana de Catalunya. Esperemos que el jueves vea la luz, pero me gustaría saber, como creo que les gustaría a
todos los ciudadanos de este país, qué es lo que se está negociando, a cambio de qué cosas y qué precio tienen esas negociaciones. Me gustaría que el señor ministro nos dijese algo que diera transparencia a eso que dicen tan a menudo, a ese
talante, un talante que en el caso que nos ocupa del mercado de las telecomunicaciones, desde nuestro punto de vista, ha sido un talante autoritario, un talante absolutamente falto de todo criterio de diálogo y de consenso que podía haber buscado
desde el principio con otros grupos parlamentarios que no fueran los que le obligan a hacer ciertas cosas, sino con grupos importantes de esta Cámara, porque usted sabe desde su primera comparecencia como ministro que estábamos abiertos a dialogar y
a consensuar ciertas cuestiones. Esta podía haber sido una de las cuestiones a dialogar y consensuar, pero el ministro ha dado la callada por respuesta y ha preferido ese talante autoritario, más típico de personajes como Fidel Castro o Hugo Chávez
(Risas.-Varios señores diputados: ¡Hala!) que, por cierto, son sus referentes internacionales, señor ministro. (Rumores.-La señora Mendizábal Gorostiaga: Resulta ridículo.) Quizá están tomando buena nota de lo que hacen y lo están aplicando en
este país, cosa que por cierto no augura nada bueno para el futuro del país en general y en este caso del mercado de las telecomunicaciones.



Me gustaría saber, para no alargarme en esta exposición donde hemos fijado nuestro criterio, si el ministro de Industria tiene previsto algo similar a lo que ha ocurrido con la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones con algún otro
órgano regulador, si tiene previsto un proceso tan oscuro y tan perjudicial como ha resultado para la comisión en otros organismos reguladores que en su día se crearán, como puede ser el del consejo de lo audiovisual, y qué criterios tiene previstos
poner en marcha cuando la ley cree dicho consejo de lo audiovisual.



Señor ministro, como decía anteriormente, nuestro grupo parlamentario tiene que criticar duramente la gestión del Gobierno del proceso de traslado de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones; en ningún caso -se lo digo porque ha
hecho referencia a que nuestro grupo parlamentario en Cataluña ha apoyado el traslado- estamos criticando que sea a Barcelona, pero sí criticamos cómo se ha gestionado por parte del Gobierno todo este proceso. Entendemos que ha sido una gestión muy
mala, se lo dije en el Pleno, señor ministro, que no beneficia en absoluto ni a la comisión, ni a los trabajadores de la comisión, ni al mercado de las telecomunicaciones, ni en general al país ni a los sectores económicos que tienen implicación en
todas estas cuestiones.



El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean intervenir? (Pausa.) Por el Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV) tiene la palabra el señor Beloki.



El señor BELOKI GUERRA: Debo reconocer que no tenía intención de hablar, pero algunas de las afirmaciones escuchadas me incitan a expresar la opinión de mi grupo político sobre ellas.



Ya en el Pleno dejamos claro por parte de mi grupo que el Gobierno tenía derecho a hacer esto, para sentar algunos principios muy elementales; está en su perfecto derecho a hacer el traslado de la sede principal de la CMT a Barcelona. Yo
diría que no solo está en su derecho, sino que en cierto sentido, de una forma genérica, está en la obligación si se cree de verdad que estamos intentando edificar un Estado descentralizado y plural. En algún momento esto conllevará alguna
obligación en este campo y esta podría ser una de ellas, no necesariamente esta, pero alguna obligación habrá para, además de decir las cosas, hacerlas. Usted ha aludido a que quieren dar una imagen inequívoca de que apuestan por una
descentralización del Estado y por una España plural, y este es un signo, pero también le quiero decir que es una anécdota para lo que hay que hacer. Este no es el final de ningún recorrido, este es un primer paso y es un primer paso muy elemental.
Claro, tras dar un primer paso tan elemental para lo que entiende mi grupo, ver las resistencias que se han producido a mi grupo no le ha extrañado. Nosotros sabemos que la construcción de una España auténticamente descentralizada tiene que hacer
frente a muchas resistencias, algunas muy comprensibles, pero ese es el proyecto político, si alguien cree en él, y a esas resistencias humanas, muy comprensibles, hay que hacerlos frente. Yo supongo que el Gobierno ha tomado nota, pero yo le
pediría que no tomara mucha nota de estas resistencias. Supongo que no le han sorprendido, pero ahora no se achanten, no se echen para atrás. Me parece que muy flaco servicio se está haciendo a una España descentralizada y plural cuando se da
cobertura política de una forma tan indiscriminada a este tipo de intereses, comprensibles pero que no pueden justificar que caminemos tan lentamente, por no decir que no caminemos, hacia esa España descentralizada y plural. Entiendo que el
Gobierno puede tomar nota, como de todas las cosas que ocurren, pero no debe de echarse para atrás en absoluto.



Hay un tema que es el que más me ha motivado a hablar, y es cuando se dice que este es un precio político. ¿Y por qué no? ¿O es que los precios solo los ponen


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los grupos mayoritarios? ¿Es que los grupos minoritarios nunca podemos poner un precio para prestar nuestro apoyo? ¿Es que no podemos opinar y pedir a aquellos a quienes apoyamos que nos den algo a cambio? ¿Por qué, desde esta
perspectiva, se quiere demonizar, si ese es el caso, que Esquerra Republicana ponga un precio y que sea este, porque alguno tendrá que poner, y nuestro grupo, y cualquiera? Yo no sé si es el caso, pero me da igual porque, insisto, esta parece ser
una filosofía subyacente de algunas de las declaraciones por las que las minorías gratuitamente tenemos que apoyar, porque sería lo razonable, en unos casos en una dirección y en otros casos en otra, favoreciendo u oponiéndonos a determinados
apoyos, pero nunca podemos poner ningún precio, porque los precios se ponen entre los grandes. Esto, en estos momentos, le afecta al Partido Popular, que es el que entiendo yo que está actuando en una dirección muy poco responsable de entender que
cualquier precio político que ponga un grupo minoritario en esta Cámara es un mal precio que nunca se debe poner. Me parece un error garrafal que no responde a un juego político democrático limpio, y esa es la razón por la que quiero decir en este
caso a Esquerra Republicana que si ha puesto el precio y lo ha conseguido, enhorabuena, y si al Gobierno le animo a no achantarse mucho, a Esquerra Republicana la animo a seguir poniendo precios si es que con eso pueden obtener beneficios, y
esperemos que algún día también nosotros podamos poner algún precio y que algo logremos. (Rumores.)


El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Ramón, en nombre del Grupo de Esquerra Republicana.



El señor RAMÓN TORRES: Señor ministro, ya le hemos indicado en más de una ocasión en esta legislatura y en sede parlamentaria -lo expusimos claramente en la moción que presentó nuestro grupo- la necesidad de cambiar el modelo de Estado.
Estábamos en un Estado que nos había llevado en los últimos 15 años a un modelo radial donde todo tenía que pasar por la capital del Reino y nosotros nos aventurábamos a pedir y a exigir a este Gobierno ese cambio de modelo de Estado para ir a otro
multipolar y a una descentralización de los entes estatales para creernos de una vez por todas que este es un Estado plurinacional y que fuera posible esta descentralización. Si algún precio ha puesto, está poniendo y seguirá poniendo Esquerra
Republicana, es este cambio del modelo de Estado.
Nosotros no creemos en el Estado radial, no creemos en este Estado centralista que se ha venido generando sobre todo después de los últimos ocho años de Gobierno del Partido Popular. Ese es el
precio que va a poner Esquerra Republicana y por eso trabaja nuestro grupo parlamentario, para que de una vez por todas el Estado descentralizado pueda ser una realidad y que la descentralización de las agencias reguladoras sea solo el principio
para llegar a esa situación. Este es el camino y este es el precio que ponemos, no sé si precio, condiciones u objetivos políticos que tiene nuestro grupo parlamentario para hacer de este Estado lo que había dicho el señor presidente del Gobierno y
es que sea un Estado en el que catalanes, vascos, valencianos, andaluces estemos cómodos y podamos estar mucho más a gusto de lo que hemos estado hasta ahora.



Como comentaba el señor Beloki, la oposición a esta decisión ha sido un poco malintencionada y partidista, sobre todo porque se han utilizado dos criterios que a nuestro entender han sido malintencionados o que se han aprovechado
partidariamente. El primero es el derecho que tiene cualquier trabajador a defender su puesto de trabajo y que es una defensa lícita, como puede ser que un trabajador de Madrid vea algún inconveniente en trasladarse a Barcelona. Esta es una
demanda razonable, pero lo que no es razonable es que algún grupo parlamentario, algún partido político aproveche partidariamente estas reclamaciones de los trabajadores y haga una oposición tan brutal. El otro criterio es la merma de capacidad que
ello pueda generar a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.
Esto también es una utilización partidaria que nosotros no secundamos y que entendemos que es una mala dirección. Yo quiero creer que es para conservar el modelo de Estado al
que nos ha llevado el Partido Popular y como es difícil defender este modelo de Estado en lugares que no sean del centro de España, seguramente, como ha comentado el señor Castelló, aparte del Partido Popular de Cataluña, otros grupos populares del
resto de la periferia estarán de acuerdo en traspasos como el de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y como no pueden defender los criterios que a ellos les llevan a hacer esta oposición tan brutal a este traspaso, supongo que se
enmascaran en todos estos problemas laborales o problemas técnicos que ellos pueden defender. Nosotros entendemos que el traspaso es bueno y felicitamos al señor ministro por ello. Como decía el señor Beloki, yo me reafirmo también en que es solo
un primer paso para la descentralización del Estado. Este Gobierno tiene que ser valiente. No es el precio político, pero sí las condiciones políticas que nuestro grupo parlamentario va a sostener para ir en esa dirección. Entendemos que es un
buen punto de partida y animamos a que esto no quede así.
Denunciamos el uso partidista que ha hecho el Partido Popular de estas quejas. Nosotros creemos que este no es el camino, seguramente hay muchas posturas, la postura de Esquerra Republicana
y el Partido Popular son antagónicas y no es necesario discutir mucho las diferencias que nos traen a esta sede parlamentaria.



Hay un punto en el que estamos de acuerdo con el portavoz Popular, quizás sea el único, y es que le tenemos que dar tiempo al nuevo presidente, tenemos que esperar a que empiece su trabajo y entonces podremos criticar o felicitar sus
acciones. Asimismo deseamos que el nuevo presidente tenga la mejor suerte posible, que también la tenga en este traslado a Barcelona y


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mediante su trabajo podamos ir haciendo el seguimiento de lo que va aconteciendo.



El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Mas.



El señor MAS I ESTELA: Gracias, señor ministro, por su comparecencia y las explicaciones de obligado cumplimiento que nos ha venido a dar a esta Comisión. Es preceptivo que antes del nombramiento en el Consejo de Ministros se informe a
esta Comisión, por tanto, es de obligado cumplimiento que usted tuviera que venir aquí a darnos cuenta del nombre que propone para el nuevo presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. Este nombramiento es fruto de la dimisión
del anterior presidente. Quiero remarcar este tema porque no es que el Gobierno tuviera en mente llevar a cabo esto, sino que el anterior presidente dimite y fruto de esta dimisión el Gobierno tiene que proponer otro. Pero esta dimisión es a su
vez fruto de la posición que el anterior presidente tenía respecto al traslado a Barcelona de la comisión, que es el tema de la otra solicitud de comparecencia del Grupo Popular respecto a la Comisión de hoy. Por tanto, todo va íntimamente ligado.



En primer lugar, respecto a lo que nos ha comunicado el señor ministro, felicitaciones por la decisión. El Grupo Socialista cree que es una decisión acertada toda vez que decidió el señor ministro una persona de dentro, de aquilatada
trayectoria, que conoce la casa, no es buscar una persona que tiene que empezar de nuevo, que no conoce la casa, etcétera, y esto llevaría un cierto tiempo para no avanzar rápidamente, como no puede ser de otra manera, porque se bloquearía el
funcionamiento de la comisión. Señor ministro, hay una cosa que a mí personalmente no me sorprende, pero quiero que conste en el 'Diario de Sesiones', y es la discreción con que el señor ministro y el Gobierno han llevado este tema.
Muchas veces
nos sorprende que se hagan comentarios cuando hay cambios de este tipo y yo pienso que la discreción es un elemento importante a la hora de tomar decisiones y le felicito nuevamente por la discreción con que lo ha llevado. Hago extensivas mis
felicitaciones al nuevo presidente de la comisión y al nuevo vocal. Yo creo que los dos tienen el perfil adecuado. Del primero ya he hablado, del segundo, el señor Martí, lleva mucho tiempo en el sector, ha estado en la empresa privada en
cuestiones de este tipo y creo que ambos tienen el perfil adecuado. Yo no sé si consta en el 'Diario de Sesiones', respecto al nombramiento del presidente anterior, si éste tenía el mismo perfil que tienen ahora los propuestos. Especialmente lo
digo porque el anterior presidente no es que tuviera mucho perfil diplomático. Palabras como deportación o chorradas, dichas en boca del presidente de un comité regulador, no es que vayan mucho en su favor.



Hechas estas dos felicitaciones, con la decisión que el Consejo de Ministros tomará el próximo viernes pienso que va a superarse el impasse, no creado por el Gobierno, sino por las resistencias centralistas frente a un Gobierno que por
voluntad popular tiene otra visión de la articulación del Estado. Quiero decir esto porque da la impresión de que esto es un capricho que el Gobierno tiene respecto a la situación anterior. Hay que reiterar el hecho de que en el programa electoral
del Partido Socialista se decía claramente que no se han descentralizado las instituciones del Gobierno central, que hay que promover el establecimiento de organismos reguladores fuera de Madrid porque sería positivo para la economía. Esto se había
dicho, por tanto, no es una cosa nueva. ¿Por qué se empieza por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y por qué Barcelona? Esto se hubiera podido decir de cualquier otro organismo regulador y también se hubiera podido decir de Bilbao,
de Sevilla, de A Coruña o de Las Palmas de Gran Canaria. Es un proceso que se está dando en los países de nuestro entorno. No hace falta irse a Alemania, que es un país federal, para ver que el Banco Central no está en Berlín, sino en Frankfurt,
pero por ejemplo Francia, que es un país con una larga tradición centralista y jacobina, ha trasladado una de sus joyas emblemáticas del jacobinismo, la Escuela Nacional de Administración, de París, a Estrasburgo. Italia tiene un organismo
regulador como este no en Roma, sino en Nápoles precisamente, que tampoco es Milán. Por tanto, son cosas que se están haciendo en otros países de nuestro entorno y que obedecen a algo que me referiré después, que es el intento de superación de las
tensiones territoriales en los Estados centralizados. En todo caso, se hubiera podido decir de este organismo o de otro.



Se habla de que el proceso no ha sido transparente. Señores del Grupo Popular, cuando no se está de acuerdo con los procesos que se llevan a cabo, todo es oscuro; cuando se llevan gafas de sol durante un día claro, todo es oscuro, nada es
transparente. Admitamos que una decisión de este tipo tiene costes, pero también ventajas y hemos de saber contraponer los costes a las ventajas. Con el tiempo sabremos valorar lo que para el conjunto del país representa descentralizar,
especialmente para rebajar las evidentes tensiones territoriales que existen en España en estos momentos. El mantenimiento de un Estado centralista va a conllevar una tensión, eso se ve. Solamente la existencia de los diversos grupos en la Cámara,
que son debidos más, entre comillas, a opciones geográficas que ideológicas, que también, evidencia las tensiones territoriales que vive España en estos momentos históricos. Por tanto, este tipo de decisiones va a conllevar ventajas a la larga.
Algunos de los costes que se han puesto de manifiesto al hablar de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones son bastante ridículos. Se habla de la separación de este tipo de centros de decisión de otros organismos con los cuales tiene
relación, hablamos de telecomunicaciones, de relaciones no físicas. No son los ujieres los que van con los papeles del Mercado de las Telecomunicaciones


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al Tribunal Supremo, sino que los bits pueden funcionar rápidamente y podemos romper la concepción geográfica centralista en un momento en el que la Administración era de otra manera.



Por último, se ha hablado aquí de precios políticos y a mí me gustaría rebatir este argumento. El programa con el que se presentó el Partido Socialista tanto en el conjunto de España como en Cataluña especialmente hablaba ya de este tipo de
actuaciones. En todo caso, coincidimos en la misma dirección con otros grupos políticos de esta Cámara, como Esquerra Republicana, el Partido Nacionalista Vasco y otros que hoy aquí no se han expresado. Por tanto, no creo que para el Partido
Socialista sea necesario pagar ningún precio político; al contrario, el Grupo Socialista se encuentra cómodo con otros grupos con los que coincide en un modelo de Estado. En este caso, me permitirá mi buen amigo, el diputado Jordi Ramón, que dé la
bienvenida a la idea de la España plural. Supongo que él me dirá que es un paso hacia el independentismo, pero mientras tanto vamos a coincidir durante largos periodos de tiempo trabajando juntos en el tema de la España plural.



Nuevamente quiero transmitir las felicitaciones del Grupo Parlamentario Socialista al señor ministro por los nombramientos que ha efectuado.



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor ministro.



El señor MINISTRO DE INDUSTRIA, TURISMO Y COMERCIO (Montilla Aguilera): En primer lugar, quisiera empezar diciendo, tal y como se ha puesto de relieve en una de las intervenciones, que no estoy compareciendo porque se haya agotado el
mandato de una serie de miembros de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones -eso tocará a finales de año-, sino porque se ha producido una dimisión fruto de una decisión personal motivada por razones de traslado y en ningún caso por la
presión del Gobierno, que ha sido tremendamente exquisito a este respecto, a pesar de las afirmaciones que ha realizado el anterior presidente, como decía muy bien el señor Mas. Lo que en ningún caso podrán decir es que respecto a sus funciones el
Gobierno se ha entrometido lo más mínimo. El Gobierno ha sido, es y será absolutamente respetuoso por lo que a las funciones de la CMT se refiere; lo que sí le corresponde es decidir la ubicación geográfica de la Administración General del Estado
y de sus organismos autónomos. En este caso, la decisión ha sido fruto de las funciones que la legislación le atribuye y también, como se ha puesto de relieve en diversas intervenciones, de compromisos electorales, al margen por supuesto de
coincidencias con otras formaciones políticas. No ha sido pagando un precio al tripartito, sino sobre la base de una coincidencia de carácter programático que, evidentemente, tiene que ver también con cómo se ponía de relieve con una concepción de
España más en red y más multipolar, que no radial, que no centralizada.



Me sorprende que el señor Castelló, portavoz del Grupo Popular, diga que le parece bien que haya organismos reguladores ubicados en Barcelona, pero que no está de acuerdo con la forma. La forma, si se refiere al anuncio después de una
reunión con el presidente del Gobierno, tiene que ver con la iniciativa de impulsar una medida de este tipo, siendo coherente con el compromiso electoral, que fue lo que transmitió el presidente del Gobierno en este caso al presidente de la
Generalitat.
Entre el mes de julio y el de diciembre ciertamente han pasado cinco meses, pero no creo que eso tenga que ver con la generación de incertidumbre que usted plantea y, en cualquier caso, no son los argumentos en los que se apoya su
compañera de partido y presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Esperanza Aguirre, para formalizar el recurso y plantear una batalla. No son cuestiones de forma, sino de fondo. De Madrid que no se mueva nadie, en Madrid empieza y acaba
España.
Nosotros no compartimos esta idea, con absoluto respeto al municipio y a la región de Madrid, faltaría más. Evidentemente, si queremos que el conjunto de los más de 40 millones de españoles se sienta identificado con la idea de España, hay
que romper con dicha idea y flaco favor le hace a España Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, con su recurso.



Como decía, nunca he acusado, amenazado o presionado al presidente de la CMT. Les remito a mis declaraciones públicas en los medios de comunicación y a mis intervenciones en la Cámara. Lo que siempre he dicho es que las leyes están para
cumplirlas y, si hay un acuerdo del Consejo de Ministros, un funcionario público como en este caso es el presidente de la CMT tiene la obligación de cumplir y hacer cumplir las leyes. A eso no nos podemos escapar nadie y es la única observación que
hice a ese respecto, la cual vale para el presidente de la CMT y para cualquiera de los que nos encontramos en esta Cámara. Repito que lo hice con cortesía, a pesar de las palabras del señor Bustelo, y en ningún caso me he permitido descalificar su
labor ni responder a algunos de los términos a los que ha hecho alusión el señor Mas, poniéndome a su altura. Eso, evidentemente, tiene poco que ver con el talante autoritario. Ustedes confunden la firmeza en las convicciones, cuando se tienen,
con el talante autoritario. Estamos dispuestos a dialogar sobre este tema y se está haciendo con los trabajadores de la CMT. Hemos tenido ocasión de comprobarlo en distintos debates parlamentarios y -repito- no hay que confundir la firmeza en la
defensa de lo que uno cree, lo que son sus compromisos con el electorado y lo que son el uso de las prerrogativas que la ley le otorga, con el talante autoritario. No sé cuáles son sus referentes, pero desde luego de quien les habla no es el señor
Fidel Castro, ni mucho menos, ni el señor Chávez. Todos tenemos nuestros referentes, seguro que usted sabe quiénes son los míos, pero en cualquiera de


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los casos no son ninguno de los que usted cita a este respecto.



Ha sacado usted algunos otros temas a colación que no tienen que ver con la comparecencia. No obstante, respecto al consejo de lo audiovisual le quiero decir que hay un compromiso por parte del Gobierno de presentar, antes de las vacaciones
del verano y de que termine este período legislativo, el proyecto de ley de lo audiovisual y de creación del consejo de lo audiovisual. Por tanto, tiempo tendrá esta Cámara de debatir ambas propuestas y las funciones que ha de tener este consejo,
su composición, etcétera, como también quedará tiempo para la negociación de la ley de medidas urgentes para la televisión digital terrestre, que tanto le preocupa y a la que ha hecho alusión. Sepa usted que la posibilidad de negociar es algo que
está abierto a todos los grupos de la Cámara. Supongo que ustedes tampoco son observadores que estén en una posición exclusivamente de observadores -valga la redundancia-, porque ustedes también están haciendo las negociaciones y las gestiones que
consideran pertinentes. En este caso, una vez que el proyecto ha sido remitido a la Cámara, no es al Gobierno a quien le atañe, sino a los grupos parlamentarios. A este respecto se están llevando a cabo los procesos de negociación que tienen todos
los procesos legislativos, especialmente aquellos que tienen alguna complejidad como es este caso.



A pesar de las dificultades que comporta este traslado, hemos de tomar nota -como decía el señor Beloki-, pero no mucha, porque lo que pone de relieve es que hay determinadas resistencias a aceptar la pluralidad de este país. Tomando nota y
siendo consciente de las dificultades, no por eso vamos a renunciar a nuestro programa. Tiempo habrá a lo largo de esta y de otras legislaturas -espero- para poderlo comprobar. Me alegro que -cuando lo copropongo con el ministro de Economía y
Hacienda, el vicepresidente Solbes, es con la intención de ofrecer un margen de confianza- no haya habido observaciones en contra en cuanto al perfil del presidente, como persona que es miembro de la comisión desde hace tiempo y conocedor de la
casa, como se ha dicho, y que el propio Gobierno del Partido Popular nombró el 19 de diciembre de 2002, la última vez que renovó su mandato don Reinaldo Rodríguez, que considero que puede desempeñar perfectamente las funciones que tiene por delante
la CMT en esta etapa y, sin lugar a dudas, lo hará al agrado del conjunto de esta Cámara, al margen de otros procesos que vendrán después.



Muchas gracias.



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor ministro.



Hemos cumplido el trámite de información. (El señor Castelló Boronat pide la palabra.)


Señor Castelló, ¿qué desea?


El señor CASTELLÓ BORONAT: Quería tener un breve turno para concretar alguna cuestión de las que ha dicho el ministro.



El señor PRESIDENTE: Señor Castelló, esta Presidencia es muy flexible con todas SS.SS. De todas formas no podemos convertir un trámite extraordinario -y hasta ahora en casi todas las comisiones que hemos celebrado ha habido un segundo
turno- en algo ordinario. Por tanto, no se trata de cortar las intervenciones, pero ruego que no se generalice el turno. Si es para una precisión tiene solamente un minuto, señor Castelló.



El señor CASTELLÓ BORONAT: Señor presidente, después de que mi grupo parlamentario estuviera dispuesto a concentrar las tres comparecencias -y hemos sido realmente breves- por la petición del propio presidente, que ahora diga que tengo un
minuto escasamente para concretar al señor ministro dos o tres cuestiones me parece excesivo por parte de la Presidencia, sinceramente.



El señor PRESIDENTE: Señor Castelló, le vuelvo a repetir que es un trámite de información (El señor Castelló Boronat: Me parece muy bien.) y los dos puntos se habían acoplado a esta comparecencia, por la propia dimisión del compareciente,
porque son puntos que tienen que ver con algo que había sucedido antes. Además esto mismo se ha visto ya en el Pleno de esta Cámara. Por tanto, está suficientemente debatido. No obstante, tiene usted el tiempo que necesite para realizar sus
precisiones, pero le ruego que sea muy breve, señor Castelló.



El señor CASTELLÓ BORONAT: Voy a intervenir muy brevemente. Gracias, señor presidente.



Hay algunas referencias sobre las que me gustaría darle nuestro punto de vista y concretárselas, señor ministro. Hace referencia a la presidenta de la Comunidad de Madrid, que defiende los intereses de Madrid y de los madrileños y está en
su derecho en hacer lo que ha hecho. Otra cosa es que nosotros, como grupo parlamentario, en este Congreso de los Diputados tengamos el criterio que le he manifestado en torno a que en absoluto hemos puesto ninguna objeción al traslado a Barcelona,
pero sí que hemos criticado el proceso dentro de la suavidad que nos merecía la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.



Hay una cosa que me preocupa muchísimo, de la que se habla mucho, porque es donde está el fondo del problema, señor ministro, que es el modelo plural y multipolar del Estado. Aquí está el problema realmente. Esto es una prueba evidente más
de esa falta de modelo que ustedes tienen, porque si realmente tuvieran ese modelo de Estado concreto podríamos hablar de ello en este caso también, pero no se puede hablar de ello porque no sabemos lo que quiere hacer el Gobierno ni con los
estatutos de autonomía ni donde quiere llegar con ese


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nuevo modelo de Estado. Este es el problema que realmente trasciende en el traslado de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones donde nosotros estaríamos dispuestos a hablar de estas cosas sin ningún problema, a dialogar y
consensuar, pero no lo sabemos. Es posible que el señor ministro tenga que tratarlo en lo que se ha dicho aquí del precio político. Pero el precio político, evidentemente, como se hizo con el Partido Popular y Convergència i Unió en el año 1996,
se hace con luz y taquígrafos. Esto no está ocurriendo con el Gobierno del Partido Socialista. Nos tenemos que enterar de los pactos a posteriori y no sabemos el precio que tienen estos pactos, que es lo que yo he criticado.
Me parece muy bien la
exposición del señor Beloki diciendo que es un precio político de los pequeños, pero con luz y taquígrafos y sabiendo lo que se paga por una u otra cosa. Aquí no se sabe en absoluto. Nos enteramos después y se supone que son los acuerdos que
ustedes tienen o a los que van llegando, pero lo que tendría que hacer el Gobierno es darlo a conocer a la opinión pública y saber exactamente el marco -que es lo que no ha hecho el señor Zapatero y en este caso usted tampoco- de legislatura, cuáles
son los compromisos, cuáles son los calendarios y cuál es ese precio. No pasa absolutamente nada, para eso están los pactos, pero pacten ustedes un programa de Gobierno. No vayan a salto de mata y eso -en el caso de la Comisión del Mercado de las
Telecomunicaciones- tiene su precio, que es un perjuicio para todos y también para el sector, no solamente para los trabajadores. Si este grupo ha hecho algo es no hacer demagogia con el asunto de los trabajadores. No ha hecho ninguna demagogia,
ha defendido lo que ha considerado oportuno en su momento, pero en ningún caso ha hecho demagogia.



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor ministro.



El señor MINISTRO DE INDUSTRIA, TURISMO Y COMERCIO (Montilla Aguilera): Voy a intervenir muy brevemente.



Me alegro que a este respecto el discurso del Grupo Parlamentario Popular no coincida con el posicionamiento de la presidenta de la Comunidad de Madrid, porque su posición no es de forma, sino que es de fondo, ya que está en contra de
cualquier descentralización y del traslado de cualquier organismo del Estado fuera de la capital de España. Por lo tanto, me alegro de que el Partido Popular no tenga ese posicionamiento y que reconozca que la presidenta de la Comunidad de Madrid
defiende sus intereses.



Cuando hacen alusión a luz y taquígrafos respecto a lo que hoy nos ocupa, más luz y taquígrafos imposible, porque figuraba en nuestro programa electoral. (El señor Castelló Boronat: No.) Por cierto, como no figuraban muchas cosas de su
programa cuando realizaron el pacto al que ustedes se refieren en el año 1996 con Convergència i Unió. Repase el programa y repase los compromisos que después adquirieron. Con luz y taquígrafos mucho tendríamos que discutir sobre el pacto del
Majestic algunos que lo conocemos, y lo conocemos a fondo. No tenemos un pacto de Gobierno con Esquerra Republicana ni con otras formaciones políticas. Estamos en una situación que usted conoce muy bien, estamos gobernando en minoría y sobre la
base de acuerdos puntuales, que fundamentalmente se realizan con las formaciones políticas a las que usted hace mención, pero con una posición absolutamente abierta con otras formaciones políticas. No tenemos un acuerdo de legislatura. Por lo
tanto, estamos en una situación muy diferente a la que hace mención cuando habla del año 1996. Repito, como no hay un acuerdo de legislatura, difícilmente nos puede pedir papeles y compromisos firmados. No existen, no los hay. Se negocia y se
pacta sobre la base de cada uno de ellos, como sucede cuando hay, repito, un gobierno que gobierna en minoría con apoyos parlamentarios puntuales fundamentalmente de unas fuerzas políticas, pero sin un pacto de legislatura, al menos hasta ahora.



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor ministro, nuevamente, por su comparecencia.



Concluido este trámite, levantamos la sesión.



Eran las once y quince minutos de la mañana.