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DS. Congreso de los Diputados, Pleno y Dip. Perm., núm. 23, de 13/09/2000
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



PLENO Y DIPUTACIÓN PERMANENTE



Año 2000 VII Legislatura Núm. 23



PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. D.a LUISA FERNANDA RUDI ÚBEDA



Sesión plenaria núm. 21



celebrada el miércoles, 13 de septiembre de 2000



ORDEN DEL DÍA:



Preguntas . . . (Página 995)



Interpelaciones urgentes:



- Del Grupo Parlamentario Socialista, sobre la necesidad de adoptar
medidas que eviten el incremento desmesurado de los precios de los
carburantes. (Número de expediente 172/000026.) . . . href='#(Página1020)'>(Página 1020)



- Del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), sobre las
medidas que tiene previsto adoptar el Gobierno para atenuar los
costes sobre los sectores agrario y pesquero y del transporte
derivados del continuado aumento del precio de los carburantes.

(Número de expediente 172/000027.) . . . (Página
1020)




- Del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, sobre las
medidas a adoptar por el Gobierno para hacer frente a la continua
escalada en los precios de los carburantes y sus efectos negativos en
los distintos sectores productivos, como el agrícola, pesquero y el
de transportes. (Número de expediente 172/000028.) . . . href='#(Página1020)'>(Página 1020)



Página 992




S U M A R I O



Se reanuda la sesión a las cuatro de la tarde.




Preguntas . . . (Página 995)



- Del Diputado don Gaspar Llamazares Trigo, del Grupo Parlamentario
Federal de Izquierda Unida, que formula al Excmo. Sr. Presidente del
Gobierno: ¿Piensa el Gobierno reconsiderar la adjudicación de las
licencias de UMTS a tenor de la concesión de licencias similares en
otros países de la Unión Europea (UE)? (Número de expediente 180/
000156.) . . . (Página 995)



- Del Diputado don José Luis Rodríguez Zapatero, del Grupo
Parlamentario Socialista, que formula al Excmo. Sr.

Presidente del Gobierno: ¿Piensa el Gobierno adoptar medidas ante la
permanente subida del precio de los carburantes? (Número de
expediente 180/000159.) . . . (Página 997)



- De la Diputada doña María Teresa de Lara Carbó, del Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso, que formula al Gobierno:
¿Cuáles van a ser los criterios del Gobierno en la tramitación del
Plan Hidrológico Nacional? (Número de expediente 180/000169.) . . .

(Página 999)



- Del Diputado don Pedro María Azpiazu Uriarte, del Grupo
Parlamentario Vasco (EAJ-PNV), que formula al Excmo. Sr.

Vicepresidente Segundo del Gobierno para Asuntos Económicos y
Ministro de Economía: ¿Piensa el Gobierno mantener el déficit cero
como objetivo básico de política económica para el próximo ejercicio,
aun a sabiendas del deterioro que está experimentando la economía
española recientemente? (Número de expediente 180/000158.) . . .

(Página 1000)



- Del Diputado don Jorge Sevilla Segura, del Grupo Parlamentario
Socialista, que formula al Excmo. Sr. Vicepresidente Segundo del
Gobierno para Asuntos Económicos y Ministro de Economía: ¿Qué
valoración hace el Gobierno de la pérdida de poder adquisitivo que se
está produciendo en España como consecuencia de la subida de la
inflación? (Número de expediente 180/000161.) . . . href='#(Página1001)'>(Página 1001)



- De la Diputada doña Carme Chacón Piqueras, del Grupo Parlamentario
Socialista, que formula a la Excma.

Sra. Ministra de Educación, Cultura y Deporte: ¿Cuáles han sido los
criterios que ha utilizado el Gobierno para llevar a cabo la reciente
liberalización de los descuentos en el precio de los libros de texto?
(Número de expediente 180/000163.) . . . (Página
1002)




- Del Diputado don Celso Luis Delgado Arce, del Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Qué actuaciones
está desarrollando el Gobierno a favor del pequeño comercio? (Número
de expediente 180/000170.) . . . (Página
1003)




- Del Diputado don Federico Souvirón García, del Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Cuáles serán los
efectos, en opinión del Gobierno, de la reciente rebaja de peajes y
cánones en el sector del gas natural? (Número de expediente 180/
000172.) . . . (Página 1004)



- Del Diputado don Juan Carlos Guerra Zunzunegui, del Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Cómo
valora el Gobierno el impacto sobre las familias de la reciente
liberalización del descuento en libros de texto? (Número de
expediente 180/000173.) . . . (Página 1005)



Página 993




- Del Diputado don Javier Gómez Darmendrail, del Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Qué valoración hace
el Gobierno de la evolución de la competitividad de la economía
española a la luz de los últimos datos del sector exterior? (Número
de expediente 180/000178.) . . . (Página 1006)



- Del Diputado don Jesús Caldera Sánchez-Capitán, del Grupo
Parlamentario Socialista, que formula al Excmo.

Sr. Vicepresidente Segundo del Gobierno para Asuntos Económicos y
Ministro de Economía: ¿Piensa el Gobierno recuperar para todos los
españoles los cuatro billones de pesetas del valor de las licencias
de telefonía? (Número de expediente 180/000160.) . . . href='#(Página1007)'>(Página 1007)



- Del Diputado don Salvador de la Encina Ortega, del Grupo
Parlamentario Socialista, que formula al Excmo. Sr.

Vicepresidente Segundo del Gobierno para Asuntos Económicos y
Ministro de Economía: ¿Continúa asumiendo el Gobierno de España que
el submarino nuclear británico HMS Tireless sea reparado en
Gibraltar? (Número de expediente 180/000162.) . . . href='#(Página1008)'>(Página 1008)



- Del Diputado don Luis Acín Boned, del Grupo Parlamentario Popular
en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Qué previsiones tiene el
Ministerio de Fomento para la autovía Huesca-Pamplona? (Número de
expediente 180/000174.) . . . (Página 1009)



- De la Diputada doña Matilde Valentín Navarro, del Grupo
Parlamentario Socialista, que formula a la Excma. Sra.

Ministra de Sanidad y Consumo: ¿Está en condiciones la Sra. Ministra
de garantizar que no volverán a producirse hechos tan graves como los
ocurridos en el Hospital Comarcal de Melilla el día 29 de agosto, que
condujeron a la muerte de un bebé? (Número de expediente 180/000166.)
. . . (Página 1010)



- De la Diputada doña Amparo Valcarce García, del Grupo Parlamentario
Socialista, que formula a la Excma. Sra.

Ministra de Educación, Cultura y Deporte: ¿Qué medidas tiene previsto
adoptar el Gobierno para reforzar la enseñanza de las humanidades?
(Número de expediente 180/000164.) . . . (Página
1011)




- Del Diputado don Juan Manuel Moreno Bonilla, del Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso, que formula al Gobierno:
¿Cuáles son las líneas generales del Plan de Acción Global en materia
de juventud 2000-2003 aprobado en el Consejo de Ministros del 4 de
agosto de 2000? (Número de expediente 180/000175.) . . . href='#(Página1012)'>(Página 1012)



- Del Diputado don José Eugenio Azpiroz Villar, del Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Qué
opinión le merecen al Gobierno los últimos datos conocidos sobre
siniestralidad laboral? (Número de expediente 180/000176.) . . .

(Página 1013)



- Del Diputado don Miguel Albiach Chisbert, del Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Qué posición va a
mantener el Gobierno ante la futura reforma de la Organización Común
de Mercado (OCM) de arroz? (Número de expediente 180/000179.) . . .

(Página 1015)



- Del Diputado don Eduardo Contreras Linares, del Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Qué posición va a
mantener el Gobierno ante la futura reforma de la Organización Común
de Mercado (OCM) de frutas y hortalizas? (Número de expediente 180/
000180.) . . . (Página 1015)



Página 994




- Del Diputado don Joan Saura Laporta, del Grupo Parlamentario Mixto,
que formula al Gobierno: ¿Qué medidas piensa tomar el Gobierno ante
el incremento continuado en el precio de los carburantes,
especialmente por lo que hace referencia a los problemas que comporta
para el sector agrario, el sector pesquero, el del transporte y el
del taxi? (Número de expediente 180/000157.) . . . href='#(Página1016)'>(Página 1016)



- Del Diputado don José Segura Clavell, del Grupo Parlamentario
Socialista, que formula al Excmo. Sr. Ministro de Fomento: ¿Qué
medidas piensa instrumentar el Gobierno para paliar la crisis en la
que el incremento de los precios del gasóleo está sumiendo al sector
del transporte por carretera? (Número de expediente 180/000165.) . .

. (Página 1017)



- Del Diputado don Luis Gámir Casares, del Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Qué medidas piensa
adoptar el Gobierno ante el incremento de costes producidos en
determinados sectores como consecuencia de la subida del precio de
los carburantes? (Número de expediente 180/000171.) . . . href='#(Página1018)'>(Página 1018)



- Del Diputado don Vicente MartínezPujalte López, del Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Cómo
valora el Gobierno la reforma fiscal española en relación a las
reformas anunciadas en diferentes países de la Unión Económica
y Monetaria (UEM)? (Número de expediente 180/000177.) . . . href='#(Página1019)'>(Página 1019)



Interpelaciones urgentes . . . (Página 1020)



Del Grupo Parlamentario Socialista, sobre la necesidad de adoptar
medidas que
eviten el incremento desmesurado de los precios de los carburantes .

. . (Página 1020)



Del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), sobre las
medidas que tiene previsto adoptar el Gobierno para atenuar los
costes sobre los sectores agrario y pesquero y del transporte
derivados del continuado aumento del precio de los carburantes . . .

(Página 1020)



Del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, sobre las medidas
a adoptar por el Gobierno para hacer frente a la continua escalada en
los precios de los carburantes y sus efectos negativos en los
distintos sectores productivos, como el agrícola, pesquero y el de
transportes . . . (Página 1020)



En primer lugar, presenta la interpelación urgente del Grupo
Parlamentario Socialista, sobre la necesidad de adoptar medidas que
eviten el incremento desmesurado de los precios de los carburantes,
el señor Sevilla Segura. Se refiere en primer lugar a la situación
generalizada de protesta de los sectores perjudicados por la subida
de los precios de los carburantes y a la inactividad del Gobierno. Le
acusa de insensibilidad y de irresponsabilidad ante los serios
problemas creados por estas fuertes subidas de los precios, pasando a
analizar esta situación desde el punto de vista político. Pregunta si
es exigible al Gobierno una actuación sobre algo como la subida del
crudo que, aparentemente, escapa a sus posibilidades y, si la
respuesta es afirmativa, como es su opinión, qué tipo de actuación se
le puede exigir. Explica las consecuencias que van a tener para la
inflación y para la economía estas subidas del precio del petróleo
mantenidas durante tanto tiempo y considera que hay que empezar a
trabajar para atenuar el impacto social y económico y sus
repercusiones sobre los sectores productivos más sensibles
y directamente afectados. Exige al Gobierno que baje los impuestos
especiales que gravan los carburantes, y especialmente el gasóleo de
uso profesional, porque dicha medida -asegura- es posible dentro de
la legislación comunitaria y ayudaría de manera transitoria a mitigar
los elevados costes que sufren sectores productivos importantes,
aunque débiles económicamente, mientras se estudia la puesta en
marcha de otro tipo de medidas. Contesta a los argumentos esgrimidos
por el Gobierno en su



Página 995




negativa a la bajada de impuestos y termina su intervención diciendo
que la pasividad del Gobierno está situando a los sectores
profesionales más directamente afectados y a la ciudadanía en general
en una situación difícil y complicada que se convierte en malestar y
confrontación cuando ven que su Gobierno no sólo no está dispuesto a
ayudarles, sino que incluso niega la existencia de unos problemas que
ellos sienten día a día en sus propias carnes.




En segundo lugar, presenta la interpelación urgente del Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), sobre las medidas que
tiene previsto adoptar el Gobierno para atenuar los costes sobre los
sectores agrario y pesquero y del transporte derivados del continuado
aumento del precio de los carburantes, el señor Companys Sanfeliú.

Asegura que el incremento generalizado de precio de los carburantes,
especialmente del gasóleo, que ha experimentado en los últimos
tiempos como consecuencia del encarecimiento del crudo, pero también
y de una forma importante por la falta de competencia real en la
distribución de los hidrocarburos, ha supuesto un incremento de los
costes muy importante en la mayoría de los sectores económicos y
también en el conjunto de la sociedad. Se refiere a continuación a
los sectores más afectados, como el del transporte, el agrario y el
pesquero, y a los efectos inflacionarios que dicha subida va a
suponer para la economía. Finalmente manifiesta que, ante la
situación de descontrol existente en estos momentos en lo referente
a los carburantes y sobre todo por la falta de transparencia en la
actuación de las grandes empresas de distribución, su grupo
parlamentario interpela por la vía de urgencia al Ejecutivo sobre qué
medidas tiene previsto adoptar para atenuar los costes sobre los
sectores agrario, pesquero y de transportes derivados del continuado
aumento del precio de los carburantes.




Finalmente, presenta la tercera y última interpelación sobre las
medidas a adoptar por el Gobierno para hacer frente a la continua
escalada en los precios de los carburantes y sus efectos negativos en
los distintos sectores productivos, como el agrícola, pesquero y el
de transportes, presentada por el Grupo Parlamentario Federal de
Izquierda Unida, el señor Centella Gómez. Alude en primer lugar al
fracaso de las medidas tomadas por el Gobierno el 14 de junio
dirigidas al incremento de la competencia y a una mayor transparencia
de los precios. La realidad es, afirma, que la gasolina y el gasóleo
siguen subiendo, las hipotecas son más caras y el descontrol de los
precios está mermando los salarios. Añade que el aumento de los
precios de los carburantes está teniendo una repercusión directa en
la economía
muy rápida, puesto que se está produciendo una pérdida de renta en
sectores como el ganadero, el pesquero, el agrario o el transporte y
está afectando al bolsillo de los ciudadanos en general por la subida
del IPC. Considera que las manifestaciones del Gobierno en la prensa,
negándose a rebajar temporalmente el impuesto especial de
hidrocarburos y aconsejando una bajada del consumo, son absurdas
e hirientes para quienes están trabajando en el taxi, en un tractor o
en un camión, sobre todo hechas sentados en un coche oficial, y
evidencian que el Gobierno no es capaz de dar respuesta a un problema
real que tiene este país. Después de referirse a las medidas que
presentarán en la moción de la semana que viene, termina diciendo que
Izquierda Unida sigue apostando por una política fiscal y social
progresiva, que favorezca el desarrollo de las pequeñas y medianas
empresas que en estos momentos están en peligro de desaparición.




Contesta, en nombre del Gobierno, el señor ministro de Hacienda
(Montoro Romero).




Replican los señores Sevilla Segura, Companys Sanfeliú y Centella
Gómez, duplicando el señor ministro de Hacienda.




En turno de fijación de posiciones intervienen los señores Rodríguez
Sánchez, del Grupo Parlamentario Mixto, y Gámir Casares, del Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso.




Se levanta la sesión a las ocho y cinco minutos de la tarde.




Se reanuda la sesión a las cuatro de la tarde.




PREGUNTAS:



- DEL DIPUTADO DON GASPAR LLAMAZARES TRIGO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA, QUE FORMULA AL SEÑOR PRESIDENTE DEL
GOBIERNO: ¿PIENSA EL GOBIERNO RECONSIDERAR LA ADJUDICACIÓN DE LAS
LICENCIAS DE UMTS A TENOR DE LA CONCESIÓN DE LICENCIAS SIMILARES EN
OTROS PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA (UE)? (Número de expediente 180/
000156.)



La señora PRESIDENTA: Se reanuda la sesión.




Página 996




Punto V del orden del día: preguntas. En primer lugar, pregunta
número 7, del diputado don Gaspar Llamazares Trigo.




El señor LLAMAZARES TRIGO: Señor presidente, ¿piensa su Gobierno
reconsiderar la adjudicación de licencias de telefonía móvil de
tercera generación?



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Llamazares.

Señor presidente.




El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Señora presidenta,
señoría, no. El Gobierno entiende que anular ese concurso supondría
en gran medida conculcar reglas del Estado de derecho, crearía
inseguridad jurídica y también afectaría a la credibilidad
internacional de nuestro país.




La señora PRESIDENTA: Gracias, señor presidente.

Señor Llamazares.




El señor LLAMAZARES TRIGO: Señor presidente, no esperaba menos de su
respuesta. (Risas.) Usted y su Gobierno han cometido tres errores muy
importantes en la adjudicación de telefonía móvil de tercera
generación. En primer lugar, han subordinado la democracia a la
eficacia; han subordinado los procedimientos transparentes y
democráticos a una decisión tomada por un Gobierno en funciones de
forma oscurantista. En segundo lugar, han convertido la eficacia en
un grave error y, por tanto, han tenido un error político de
perspectiva fundamental porque al final su propuesta no ha sido más
eficaz. Ustedes, que pretendían ser los que encabezaran el pelotón de
la nueva economía, en estos momentos corren el riesgo de aislarse del
pelotón y tener que ser recogidos por el camión escoba, porque las
adjudicaciones han supuesto que España ha recibido cuarenta veces
menos que países europeos de su entorno, en términos económicos. Las
adjudicaciones han supuesto un chollo para las compañías
adjudicatarias, pero un mal negocio para España, un fiasco para
España. Dice usted que esto significa que hay en el concurso
compromisos que de alguna manera equiparan ese fiasco que ha
significado la adjudicación para España. Explíquenos usted cómo va a
conseguir que las inversiones sean cuarenta veces superiores a las de
Inglaterra, cómo va a conseguir que el empleo sea cuarenta veces
superior al inglés o que la agilización de las inversiones en nueva
economía sean muy superiores a las de Alemania o a las de Inglaterra.


Señorías, lo peor de todo esto es que los españoles no tendrán tres
billones de pesetas para responder a su déficit social, que sigue
siendo muy importante. Ustedes perderán credibilidad. Si no cambian,
si cometen el tercer error, si se empecinan en el error, finalmente
se verán ante un calvario en las próximas adjudicaciones, que
sonrojarán de nuevo al Gobierno español. Permítame
el símil ciclista: ustedes demarraron demasiado pronto y quedaron
fuera del pelotón. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Llamazares.

Señor presidente.




El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Señor diputado, en
primer lugar quiero decirle que cuando el Gobierno tomó esa decisión,
que se podrá juzgar de la manera que a cada uno le parezca oportuno,
no estaba en funciones -se lo digo a efectos de errores y de
precisiones-, estaba en el pleno ejercicio de sus funciones
constitucionales. En segundo lugar quiero decirle que el sistema de
concursos, señoría, es un sistema tradicional en España y en Europa,
y ese sistema de concurso al Gobierno le pareció idóneo en la
situación española para conseguir dos objetivos: uno, acelerar el
desarrollo de la sociedad de la información en nuestro país,
superando un atraso ciertamente importante de España en esta materia,
y dos, facilitar a los consumidores el acceso más rápido a la
sociedad de la información y a las nuevas tecnologías. No
necesitábamos hacer otro tipo de operaciones para conseguir objetivos
económicos como el equilibrio o superávit presupuestarios, que
afortunadamente están sólidamente garantizados en nuestro país.

Sabe usted, señoría, que hay una parte de países europeos que se han
acogido al sistema de subasta y otra parte que se han acogido al
sistema de concurso, algunos de ellos precisamente de los más
desarrollados también en materia tecnológica, como Suecia o
Finlandia. Y sabe que el Gobierno español consultó con la Comisión
Europea en relación con este asunto, incluso la Comisión Europea dijo
que lo que se estaba haciendo en concurso en España era un precio
demasiado alto para las necesidades y para la situación española.

(Rumores.)



La señora PRESIDENTA: ¡Señorías!



El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Eso está muy bien
para que lo escuche la Comisión Europea, pero es lo cierto.

En segundo lugar le quiero decir que lo que sí que es cierto,
señoría, es que se ha abierto un debate. Antes, la utilización de lo
que se llama el espectro radioeléctrico era gratuita y ahora hay un
debate sobre si es necesario cobrar o no es necesario cobrar por la
utilización de ese espectro radioeléctrico o, si quiere S.S., por el
incremento del valor intrínseco que se le supone a ese espectro
radioeléctrico. Eso es lo que está estudiando en este momento el
Gobierno y, como sabe S.S., de las medidas de liberalización del mes
de junio en ese punto, aprobadas claramente por esta Cámara, se
deriva la necesidad de presentar un informe antes de finalizar
octubre para incrementar la competencia en telefoníamóvil. Espero que
en breves fechas S.S. tenga respuesta



Página 997




a alguna de sus inquietudes.

Gracias, señora presidenta. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor presidente.




- DEL DIPUTADO DON JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO, DEL GRUPO
PARTAMENTARIO SOCIALISTA, QUE FORMULA AL SEÑOR PRESIDENTE DEL
GOBIERNO: ¿PIENSA EL GOBIERNO ADOPTAR MEDIDAS ANTE LA PERMANENTE
SUBIDA DEL PRECIO DE LOS CARBURANTES? (Número de expediente 180/
000159.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta número 10, que formula el diputado don
José Luis Rodríguez Zapatero.




El señor RODRÍGUEZ ZAPATERO: Muchas gracias, señora presidenta.

Señor Aznar, espero que este trámite cumpla con el objetivo
fundamental que tiene, que es dar claridad y responder de lo que es
la acción del Gobierno, más allá de lo que puede ser un juego de
esgrima con más o menos utilidad para la ciudadanía. Por tanto, vamos
a ver si contribuimos entre todos a que sea así.

Yo creo que es consciente de que existe una amplia preocupación en la
sociedad española por el aumento creciente de los precios de los
carburantes. Es verdad que ha habido unas vacaciones oficiales
largas, pero también es verdad que los problemas no se van de
vacaciones. Por ello le quiero preguntar qué medidas piensa adoptar
el Gobierno ante el continuo incremento del precio de los carburantes
en España.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Rodríguez Zapatero.

Señor presidente.




El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): En primer lugar,
señoría, quiero decirle que llevo más de una legislatura
contribuyendo normalmente en el turno de preguntas en el control
parlamentario a esa claridad ante la opinión pública que usted
expresaba y deseaba (Rumores.), yo sí procuro hacerlo, y le deseo a
S.S. que lo haga puesto que se estrena en el trámite.




La señora PRESIDENTA: ¡Señorías!



El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): El Gobierno va a
seguir procurando mejorar el mercado de carburantes en España; lo ha
hecho y lo va a seguir haciendo. Lo que realmente el Gobierno no
puede hacer, creo que ni éste ni otro gobierno, es impedir el alza
del precio de los carburantes debido a dos elementos básicos: uno es
el alza del precio del petróleo
y otro es la cotización del dólar. Si S.S. tiene alguna receta
para impedir el alza del precio del petróleo o el aumento de la
cotización del dólar, le ruego que nos la diga. (Aplausos.-Rumores.)



La señora PRESIDENTA: Gracias, señor presidente.

Señor Rodríguez Zapatero.




El señor RODRÍGUEZ ZAPATERO: Gracias, señora presidenta.

Me temo, señor Aznar, que es el Gobierno quien tiene que plantear
recetas y propuestas a esta Cámara. El silencio y los comentarios de
miembros de su Gobierno vienen rayando más allá de un relato
absolutamente sin sentido. Se nos ha dicho que viene un duro
invierno, se nos ha comentado que hay que consumir menos; en
definitiva, ni una sola respuesta, ni una sola medida. Y lo cierto es
que desde hace dos años que ustedes teóricamente liberalizaron el
sector han aumentado un 30 por ciento los carburantes en España. Lo
cierto es que en el último año el gasóleo de este país se ha puesto
al nivel de subida más alto de todos los países de Europa y el sector
agrario viene perdiendo durante los dos últimos años una renta
intensa y permanente. Además, en España hay una particularidad muy
seria: que ustedes no controlan la inflación, y eso afecta a la
competitividad, al poder adquisitivo. Y esta situación de la crisis
del petróleo, mucho más, exige recetas nuevas y distintas, porque los
problemas de hoy son sus errores de ayer y su inacción, hoy, y su
falta de respuesta, hoy, va a ser el agravamiento de la situación
general de la economía, no ya en su conjunto o en particular de
determinados sectores, sino de la competitividad y del esfuerzo que
España se merece. Rectifique, presente aquí un plan de medidas y
debatiremos, colaboraremos y contribuiremos a que España no tenga que
esperar sólo ese invierno frío para muchos, no para todos, que el
señor Rato vaticina.

Nada más. Muchas gracias. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Rodríguez Zapatero.

Señor Aznar.




El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Afortunadamente no he
escuchado a S.S. reclamar en este trámite parlamentario la rebaja de
impuestos del gasóleo y de la gasolina, como venía haciendo
últimamente (Risas.), no sé si porque S.S. muda rápidamente de
opinión (Rumores.)...




La señora PRESIDENTA: Señorías, ruego guarden silencio.




El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Digo que no sé si
porque S.S. muda rápidamentede opinión o porque no la tiene
sólidamente fundamentada,



Página 998




al menos en este asunto. (Un señor diputado: ¡A la cuestión!) Mire,
señoría, le ruego que no haga un problema local de algo que es una
preocupación de carácter general. El problema es que en un año el
barril del petróleo ha pasado de valer 3.500 pesetas a valer 7.000
pesetas. A eso hay que darle una respuesta, señoría, que no puede ser
una respuesta oportunista ni en ningún caso demagógica. Conviene
recordar que el precio de la gasolina y del gasóleo en España es
inferior a la media europea; conviene recordar que los carburantes
han subido en España menos que la media europea y conviene recordar
que la fiscalidad es en España inferior a la media europea, lo cual
no es un consuelo para la subida de los carburantes, pero en las
circunstancias actuales sí es un camino que nos indica por dónde no
tenemos que ir, señoría. Y cualquier petición de rebaja de impuestos
es un error gravísimo ... (Rumores.)



La señora PRESIDENTA: ¡Señorías!



El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Además, le quiero
decir que la respuesta del Gobierno está planteada desde el mes de
junio en el aumento de la oferta, en la liberalización de sectores y
en las medidas adicionales, como pueden ser, por ejemplo, que las
cooperativas puedan vender a terceros, pero no achaque que haya
subido el petróleo en dos años el 240 por ciento a un problema local
del Gobierno. (Rumores.)
Le quiero decir que, afortunadamente, por las medidas tomadas, la
economía española se encuentra en una situación fuerte y saneada, con
un crecimiento superior al 4 por ciento, con el paro en las tasas de
1979, con récord histórico de ocupados (Rumores.), con récord
histórico de Seguridad Social...




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Sí señorías.

(Aplausos y protestas.)



La señora PRESIDENTA: Perdón, señor presidente.

Señorías de unos y otros bancos del hemiciclo, si ustedes quieren,
podemos alargar este trámite no las dos horas previstas sino mucho
más, pero ruego a unos y otros que se abstengan de prorrogar y
dificultar este trámite de preguntas porque indudablemente irá en
desprestigio de todo el hemiciclo, de todos los diputados y de todos
los grupos políticos.

Señor presidente, termine, por favor.




El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Además de todo eso,
señoría, el Gobierno... (Rumores.)



La señora PRESIDENTA: Señorías, en tanto en cuanto no haya silencio
en la Cámara, el cronómetro
está suspendido para unos diputados y para otros diputados.

(Rumores.-La señora López i Chamosa pronuncia palabras que no se
perciben.) ¿Quiere guardar silencio, señora López?
Señor presidente, le ruego termine.




El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Señoría, quería decir
que afortunadamente el Gobierno no muda todos los días de opinión y
sobre este tema tiene una opinión sólidamente fundada. Por cierto,
señoría, no se equivoque. España tiene garantizados y asegurados
buenos años de prosperidad, afortunadamente.




Gracias, señoría. (Aplausos y protestas.-El señor Alcaraz Masats pide
la palabra.)



La señora PRESIDENTA: Señorías, esta Presidencia puede entender que
es el primer Pleno después de las vacaciones de verano y, además, un
Pleno con alguna novedad en el hemiciclo, pero del buen sentido de
todas SS.SS. espero y deseo que podamos llevar adelante esta sesión
de control con la agilidad y el respeto a las intervenciones -de uno
y otro lado del hemiciclo, insisto- que habitualmente se han venido
desarrollando desde el comienzo de la legislatura. En nada favorece a
la imagen que damos al exterior desde esta sede del Congreso de los
Diputados el que de unos bancos o de otros se interrumpa bien al
interpelante, bien al ministro, porque eso va en detrimento del
debate. Y recuerdo a SS.SS. que el control ... (Rumores.-La señora
López i Chamosa: ¡Qué vuelva Trillo!) Señorías... (El señor Alcaraz
Masats pide la palabra.) Señor Alcaraz, un momento. Recuerdo a SS.SS.


que la administración del tiempo y la dirección del debate residen en
la Presidencia, que suele ser bastante estricta en el cumplimiento de
los mismos, salvo, insisto, cuando no se deja intervenir ni a un
diputado de la oposición ni a un miembro del Gobierno. Muchas
gracias.

Señor Alcaraz, ¿con respecto a qué artículo del Reglamento me pide la
palabra?



El señor ALCARAZ MASATS: Para una cuestión de orden.




La señora PRESIDENTA: ¿Con respecto a qué artículo del Reglamento,
señor Alcaraz?



El señor ALCARAZ MASATS: Señora presidenta, es la segunda vez que con
la luz roja encendida se pasan unos segundos...




La señora PRESIDENTA: Perdone, señor Alcaraz, no es una cuestión de
orden lo que usted está planteando. (Rumores.-Protestas.) Señor
Alcaraz, esta Presidencia entiende que ha administrado los tiempos
como debe hacerlo, insisto, a todos los diputados. Lamento
profundamente...




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El señor ALCARAZ MASATS: Señora presidenta, si me permite...




La señora PRESIDENTA: Señor Alcaraz, no tiene la palabra. Lamento
profundamente que su criterio no coincida con el de la Presidencia.

Muchas gracias, señor Alcaraz.




- DE LA DIPUTADA DOÑA MARÍA TERESA DE LARA CARBÓ, DEL GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO:
¿CUÁLES VAN A SER LOS CRITERIOS DEL GOBIERNO EN LA TRAMITACIÓN DEL
PLAN HIDROLÓGICO NACIONAL? (Número de expediente 180/000169.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta número 19, de la diputada doña María
Teresa de Lara Carbó.




La señora DE LARA CARBÓ: Gracias, señora presidenta.




Señor presidente del Gobierno, el pasado día 5 de septiembre se
presentó al Consejo Nacional del Agua el borrador del anteproyecto de
ley del Plan hidrológico nacional. La presentación del Plan
hidrológico nacional es un compromiso adquirido por el Gobierno y una
prioridad que usted, señor presidente, ha manifestado en reiteradas
ocasiones y que supone un claro exponente de la iniciativa política y
del impulso del Gobierno de la nación para resolver definitivamente
el problema del agua en España y culminar así una política hidráulica
iniciada en la pasada legislatura con un nuevo enfoque
medioambiental, una gestión de la demanda y una gestión en el recurso
del agua. Como decía, la política iniciada en la pasada legislatura
se concluye ahora, después de la aprobación de los planes de cuenca,
la elaboración del Libro Blanco del Agua y la reforma de la Ley de
Aguas. Con la presentación del documento del Plan hidrológico
nacional, documento abierto y ambicioso, se ha iniciado un amplio
debate social entre todos los sectores implicados, y sería saludable
que ese debate social concluyera con un gran pacto de Estado. Este
Plan hidrológico nacional debe ser un proyecto de todos y es deseable
que se apruebe con el máximo consenso posible, ya que supone un reto
histórico conseguir que el agua, un recurso escaso y público, llegue
al fin a todos los puntos de España. Por ello, señor presidente, le
formulo la siguiente pregunta: ¿Cuáles van a ser los criterios del
Gobierno en la tramitación del Plan hidrológico nacional?
Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Gracias, señora De Lara.

Señor presidente.

El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Señoría, yo creo que
nuestro país, que ha abordado y resuelto en la última trayectoria
histórica muchos problemas, sin duda tenía pendiente este problema de
la ordenación de los recursos hídricos y la presentación del Plan
hidrológico nacional. Es, por lo tanto, un compromiso del programa
del Gobierno, un compromiso del debate de investidura, pero es
también, sobre todo, afrontar una gran necesidad nacional que viene
siendo reclamada por la sociedad española hace muchísimo tiempo. Yo
creo que esto no es solamente un problema del Gobierno, sino que es
un reto para todo nuestro país, para la sociedad española, y sin duda
también es un reto para muchas personas, para muchos grupos, para
muchos dirigentes de demostrar que nuestro Estado, especialmente el
Estado de las autonomías, es capaz de abordar asuntos que se refieren
a su cohesión, a la solidaridad interterritorial, con un enfoque
global que supere tendencias o circunstancias territoriales o
locales.

El Gobierno ha remitido el Plan hidrológico nacional al Consejo
Nacional del Agua, donde están todos los sectores, comunidades
autónomas, ecologistas, organizaciones, y allí se debe producir un
importante debate antes del debate político aquí en el Parlamento.

Debo decir que el Gobierno, por lo tanto, lo afronta desde un
espíritu de diálogo absolutamente abierto para intentar un plan
hidrológico nacional que sea útil a las necesidades de nuestro país y
que responda también de una manera prioritaria a criterios
medioambientales muy importantes, que son prioritarios desde el punto
de vista del Gobierno a la hora de abordar el Plan hidrológico
nacional. Sé que hay comunidades autónomas que tienen una
preocupación específica, en concreto la Comunidad Autónoma de Aragón.


Puedo asegurar, pidiendo en este asunto confianza y tranquilidad, que
mantendremos y cumpliremos los acuerdos de inversiones hidráulicas
que están comprometidos con la Comunidad Autónoma de Aragón, tanto
desde el punto de vista de su desarrollo como desde el punto de vista
de su abastecimiento; y, desde luego, que la posición del Plan
hidrológico nacional es realizar trasvases, pero con excedentes, sin
que afecten ni al desarrollo ni a las necesidades de las cuencas
cedentes. Todos tenemos que ser solidarios. Desde ese punto de vista,
el Plan hidrológico nacional prevé una inversión de 400.000 millones
de pesetas en Aragón. La solidaridad con Aragón es necesaria, pero el
conjunto de la solidaridad territorial de España exige que ese plan
hidrológico salga adelante porque es una necesidad sentida
históricamente, y desde el punto de vista del futuro es también
importante y vital para el desarrollo de nuestro país.

Gracias, señora presidenta. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Aznar.




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- DEL DIPUTADO DON PEDRO MARÍA AZPIAZU URIARTE, DEL GRUPO
PARLAMENTARIO VASCO (EAJ-PNV), QUE FORMULA AL SEÑOR VICEPRESIDENTE
SEGUNDO DEL GOBIERNO PARA ASUNTOS ECONÓMICOS Y MINISTRO DE ECONOMÍA:
¿PIENSA EL GOBIERNO MANTENER EL DÉFICIT CERO COMO OBJETIVO BÁSICO DE
POLÍTICAECONÓMICAPARAEL PRÓXIMO EJERCICIO, AUN A SABIENDAS DEL
DETERIORO QUE ESTÁ EXPERIMENTANDO LA ECONOMÍAESPAÑOLARECIENTEMENTE`
(Número de expediente 180/000158.)



La señora PRESIDENTA: Preguntas correspondientes al vicepresidente
segundo. En primer lugar, pregunta número 9, que formula el diputado
don Pedro María Azpiazu Uriarte.




El señor AZPIAZU URIARTE: Señora presidenta, señor vicepresidente,
señorías, la cotización del euro frente al dólar, la evolución del
precio del barril de petróleo y especialmente el diferencial de
inflación de la economía española respecto a la media de los Estados
que integran la zona euro son algunos de los problemas económicos que
ponen seriamente en cuestión las actuales previsiones de crecimiento
económico y empleo. ¿En este nuevo contexto económico piensa el
Gobierno mantener el déficit cero como objetivo básico de política
económica para el próximo ejercicio, aun a sabiendas del deterioro
que está experimentando la economía española recientemente?



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Azpiazu.

Señor Rato.




El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO PARAASUNTOS ECONÓMICOS Y
MINISTRO DE ECONOMÍA (De Rato y Figaredo): Sí.




La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Rato.

Señor Azpiazu.




El señor AZPIAZU URIARTE: Muy escueto. Cuando leía la semana pasada
unas declaraciones suyas en las que ponía de manifiesto que el
problema de la economía española no era un problema de demanda sino
de oferta, y por lo tanto se habrían de instrumentar medidas
sectoriales de carácter estructural, pensé que era plenamente
consciente de los déficit de la economía española y que actuaría en
coherencia. Con la política monetaria y cambiaria en manos del Banco
Central Europeo, que reconoce que no puede hacer frente al
diferencial de inflación de la economía española, tan sólo le resta
al Gobierno actuar a través de la política presupuestaria. Hágalo,
señor Rato.




A lo largo de los últimos años hemos venido oyendo la cantinela de
que España va bien, amparándose en las cifras de crecimiento
económico y empleo, aunque sea precario y mal retribuido, y nos hemos
olvidado de una realidad profunda de la economía como es la baja
productividad del sistema económico. Este problema de productividad
se manifiesta hoy en el diferencial de precios con Europa, merced al
shock externo de oferta que supone el aumento de los precios del
petróleo, agravado por la debilidad del euro frente al dólar. El
éxito reciente de la economía española se ha sustentado en el enorme
esfuerzo que han realizado los trabajadores, funcionarios y
pensionistas, que han visto que su capacidad adquisitiva no aumentaba
a pesar de la bonanza económica. No pida más esfuerzos a estos
colectivos. Ataje el problema de la competitividad de la economía
incrementando su productividad. Los aquí presentes somos conscientes
de que el margen de maniobra presupuestaria es reducido. Los sueldos
de los funcionarios, el pago de intereses de la deuda y las
transferencias a comunidades autónomas absorben, entre otras,
cuantías considerables del presupuesto. Sin embargo, las inversiones
en infraestructuras básicas, en la denominada sociedad de la
información, en investigación y desarrollo y en formación
determinarán la productividad y el sistema económico en el futuro.

Ahí se ha de realizar un esfuerzo importante. No nos obsesionemos con
el déficit cero para el año 2001. Fijemos el objetivo del 0,5 por
ciento, tal y como anteriormente estaba previsto. Ello nos dará un
margen de 500.000 millones de pesetas adicionales...




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Azpiazu. Terminó su
tiempo.




El señor AZPIAZU URIARTE: No lo que quería decir. (Risas.)



La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra el señor Rato.




El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO PARAASUNTOS ECONÓMICOS Y
MINISTRO DE ECONOMÍA (De Rato y Figaredo): Gracias señora presidenta,
gracias señor diputado.

No coincido con las conclusiones que saca el señor diputado de su
análisis; coincido con el análisis pero cuando llegamos a las
conclusiones no coincido con él. Su señoría ha dicho en la primera
parte de su pregunta que la economía española estaba sometida a un
creciente deterioro. Su señoría no debe dejarse contagiar por el
pesimismo y por la predicción de la catástrofe (Rumores.), habida
cuenta de que la economía española ha acelerado su crecimiento en el
primer semestre. Por tanto, S.S. hace bien en pensar que
probablemente la crisis del petróleo va a deteriorar nuestro ritmo de
crecimiento, pero hasta ahora no se ha producido o por lo menos en
los datos del primer semestre no aparecen.




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En segundo lugar, efectivamente S.S. tiene razón cuando dice que la
política monetaria del Banco Central Europeo no puede responder a la
realidad exacta de nuestro país y que, por tanto, el Gobierno tiene
que tener instrumentos adicionales en el caso de una economía que
crece más que la media y que ha sufrido con más ímpetu algunas de las
decisiones del propio Banco Central Europeo y que carece también de
mayor competitividad o flexibilidad en algunos de sus sectores, como
el de servicios; el Gobierno tiene que tener una estrategia
adicional, y esa estrategia adicional, señoría, no es una política
presupuestaria expansiva. De eso ya hemos tenido ejemplos suficientes
durante varios años, en la década de los ochenta y de los noventa. Es
precisamente todo lo contrario. Por tanto, la teoría de que los
ciudadanos sólo mejoran en función de lo que reciben del presupuesto
y que el empleo y las bajadas de impuestos no tienen consecuencias en
la vida de los ciudadanos, ni la tienen tampoco las reducciones de
los precios de los servicios básicos que utilizan, yo no la comparto
con su señoría. Por tanto, si había algún momento en el que teníamos
que dar el paso definitivo de situarnos entre las economías que
amplían su margen de crecimiento y su margen de estabilidad a través
de la política presupuestaria, sinceramente por todo lo que ha dicho
S.S. creo que ese momento es el año 2001.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Rato.




- DEL DIPUTADO DON JORGE SEVILLA SEGURA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
SOCIALISTA, QUE FORMULA AL SEÑOR VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO
PARA ASUNTOS ECONÓMICOS Y MINISTRO DE ECONOMÍA: ¿QUÉ VALORACIÓN HACE
ELGOBIERNO DE LAPÉRDIDA DE PODER ADQUISITIVO QUE SE ESTÁ PRODUCIENDO
EN ESPAÑA COMO CONSECUENCIA DE LA SUBIDA DE LA INFLACIÓN? (Número de
expediente 180/000161.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta número 12, que formula el diputado don
Jorge Sevilla Segura.




El señor SEVILLA SEGURA: Señor Rato, cuando un Gobierno empieza a
negar la realidad, creo que le va a ir mal a ese Gobierno y, lo que
más me preocupa, le va a ir mal al país. Aunque ustedes y el señor
Aznar no se hayan enterado, al parecer, ni tan siquiera por la
prensa, se está produciendo un cambio en las expectativas económicas
en España. Hoy no existe esa sensación de que mañana las cosas irán
mejor, sino más bien lo contrario. Todo apunta -y ustedes mismos lo
recogen en sus previsiones- a que el próximo año será peor que el
actual; no malo, no una catástrofe, no un
desastre, pero sí peor. Y a ese cambio del ciclo y a ese cambio en
las expectativas ha contribuido de forma decisiva la elevación de
nuestra tasa de inflación. Hoy hemos conocido el dato de agosto:
hemos tenido un 0,4. En ese mismo mes Francia tuvo un 0,2, Alemania
un 0,1. Luego decir que la culpa es del petróleo es cuanto menos poco
serio, sobre todo cuando nuestra inflación subyacente, que no tiene
en cuenta el petróleo, duplica a la de esos mismos países y con ello
nuestra economía pierde competitividad claramente y, lo que es peor,
nuestros ciudadanos pierden poder adquisitivo; lo están perdiendo los
funcionarios, lo están perdiendo los pensionistas, aunque lo
recuperen un año más tarde, lo están perdiendo todos los trabajadores
que han firmado convenios con el objetivo del 2, y lo están perdiendo
todos aquellos que ven cómo suben los tipos de interés porque el
Banco Central Europeo se ve obligado a ello, entre otras cosas,
porque hay países como España que no controlan su inflación. Creo que
ahora es cuando echamos en falta las carencias de su política
antiinflacionista, ahora es cuando echamos en falta un Gobierno serio
que no dudó en apuntarse los tantos de la bajada de la inflación pero
que ahora elude sus responsabilidades ante la subida, y es cuando le
pregunto qué valoración hace de esa pérdida de poder adquisitivo que
están sufriendo los españoles como consecuencia de nuestra elevada
inflación. Y no le pido tanto que nos cuente lo que ha hecho porque
ese resultado ya lo sabemos, no ha funcionado, hemos perdido cuatro
años y tenemos las dificultades que tenemos; le pido que me cuente
qué va a hacer a partir de ahora, y espero que se le ocurran cosas
mejores que llamadas a la resignación, a que así son las cosas y poco
se puede hacer, o a que todo se solucionaría si consumiéramos menos y
produjéramos menos. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Sevilla.

Señor Rato.




El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO PARAASUNTOS ECONÓMICOS Y
MINISTRO DE ECONOMÍA (De Rato y Figaredo): Gracias señora presidenta,
gracias señor diputado.

De momento, lo que no puedo hacer es seguir los consejos de la
oposición porque no duran ni veinticuatro horas. Así que me veo en la
obligación de tener que tomar decisiones sin seguir sus consejos
(Rumores.), lo cual indudablemente hasta ahora al conjunto de la
sociedad española le ha venido muy bien. Su señoría tiene razón
cuando dice que la desviación de inflación ha perjudicado el poder
adquisitivo de los ciudadanos, pero se olvida de que otras medidas de
política económica, que todas ellas han sido votadas en contra por
ustedes, benefician el poder adquisitivo de los ciudadanos. Así, por
ejemplo, todas las familias españolas que compran libros de texto y
que tienen la suerte de tener un Gobierno



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no preocupado por los márgenes empresariales, tienen en este momento
una ventaja de poder adquisitivo de 5.000 pesetas por alumno, a lo
que hay que sumar las becas que da el Gobierno. Por ejemplo, todos
los ciudadanos que pagan una factura eléctrica, en contra de lo que
SS.SS. nos proponían, tienen en este momento una rebaja media, según
los datos de la Comisión Europea, del 15 por ciento. Todas las
familias que tienen un teléfono y tienen que pagar llamadas locales
se van a beneficiar de una tarifa plana y se están beneficiando de
una caída media del 8 por ciento, según los datos internacionales, en
contra de lo que nos proponían sus señorías. Todos los ciudadanos que
pagan el impuesto sobre la renta tienen una ventaja de caída de
impuestos... (La señora López i Chamosa: ¿Y las hipotecas?)



La señora PRESIDENTA: Perdón, señor vicepresidente.




Señora López, le ruego que deje transcurrir el debate en sus justos
términos de cortesía parlamentaria y de interés para los ciudadanos.

Le ruego que guarde silencio o se ausente del hemiciclo.

Adelante, señor Rato.




El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO PARAASUNTOS ECONÓMICOS Y
MINISTRO DE ECONOMÍA (De Rato y Figaredo): Señora presidenta, es que
cuando van perdiendo siempre hacen lo mismo. (Risas.)
Todos los ciudadanos que pagan impuesto sobre la renta, especialmente
las rentas más bajas, son conscientes de que ustedes se opusieron a
las rebajas de impuestos de los trabajadores con el argumento de que
con eso no fomentábamos la solidaridad. Por cierto, señor Zapatero,
no empiece usted mintiendo diciendo que van a bajar los impuestos
porque no lo hará. (Rumores.)
Señor Sevilla, a eso hay que sumar que S.S. debería de saber que los
funcionarios no sólo tienen el aumento pactado en los presupuestos
sino una bolsa de productividad pactada con el Gobierno que su grupo
parlamentario tampoco quiso apoyar. Por tanto, la suerte que tienen
los españoles, incluso en momentos en los que el Gobierno se
equivoca, como en el tema de la inflación, es que el conjunto de la
política económica del Gobierno mejora la vida de los ciudadanos y,
por suerte, no seguimos sus consejos y, también por suerte, ustedes
ni siquiera los mantienen veinticuatro horas.

Muchas gracias. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Rato.

Perdón, señor vicepresidente, en la intervención entre el diputado
interpelante y usted se ha deslizado la palabra mentir, supongo que
no es intención del señor vicepresidente que esa palabra figure en el
«Diario de Sesiones».




El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO PARAASUNTOS ECONÓMICOS Y
MINISTRO DE ECONOMÍA (De Rato y Figaredo): La sustituyo por: «no
decir lo que piensa de verdad».




La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Rato.

Señor Sevilla, le quedan siete segundos.




El señor SEVILLA SEGURA: Quienes van perdiendo son los españoles con
gobiernos como el suyo, que niegan la realidad y que les dicen que se
quejan de vicio. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Señor Rato, a usted le quedan veinte segundos.




El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO PARAASUNTOS ECONÓMICOS Y
MINISTRO DE ECONOMÍA (De Rato y Figaredo): Pues mire usted, de
momento hay medio millón de españoles que tienen empleo este año en
contra de las propuestas económicas de su grupo parlamentario y el
año que viene habrá 25.000 jóvenes que van a tener empleo en el
pequeño comercio, en contra de su grupo parlamentario cuando cede a
las presiones sectoriales.

Muchas gracias. (Aplausos.)



- DE LA DIPUTADA DOÑA CARME CHACÓN PIQUERAS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
SOCIALISTA, QUE FORMULA A LA SEÑORA MINISTRA DE EDUCACIÓN, CULTURA
Y DEPORTE: ¿CUÁLES HAN SIDO LOS CRITERIOS QUE HA UTILIZADO EL GOBIERNO
PARA LLEVAR A CABO LA RECIENTE LIBERALIZACIÓN DE LOS DESCUENTOS EN EL
PRECIO DE LOS LIBROS DE TEXTO? (Número de expediente 180/000163.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta número 14, que formula la diputada
doña Carme Chacón Piqueras.




La señora CHACÓN PIQUERAS: Gracias, señora presidenta.

Bueno, señor Rato, pues vayamos a la pantalla del aumento del poder
adquisitivo de los españoles. ¿Nos puede decir cuáles han sido los
criterios que ha utilizado el Gobierno para llevar a cabo la reciente
liberalización de los descuentos en el precio de los libros de texto?



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Chacón.

Señor vicepresidente.




El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO PARA ASUNTOS ECONÓMICOS
Y MINISTRO DE ECONOMÍA (De Rato y Figaredo): Muchas gracias, señora
presidenta. Muchas gracias, señora diputada, con mucho gusto. Los
criterios utilizados por el Gobierno para instrumentar esta medida
han sido fundamentalmente dos: la defensa de los intereses económicos



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de las familias y la defensa del principio de igualdad de
oportunidades entre los operadores del sector.

Gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Rato.

Señora Chacón.




La señora CHACÓN PIQUERAS: Señor Rato, si fuera cierto que estamos
ante una medida social y estuvieran en esto realmente al lado de las
familias más modestas, y no como de costumbre, al lado de los
poderosos, entonces lo que ustedes hubieran hecho sería asumir
plenamente lo que hoy la enseñanza pública les demanda, la gratuidad
de uno de sus elementos básicos: el libro de texto. Pero ustedes, en
cambio, han decidido vender a los padres los beneficios que la
quiebra del precio fijo del libro de texto supone para sus bolsillos,
sin explicarles a su vez que la experiencia nos demuestra que a medio
plazo, con medidas como las suyas, el libro de texto se encarece,
como ha ocurrido en Francia o Inglaterra, puesto que esta medida a
quien realmente beneficia, señor Rato, es a las grandes superficies,
una vez más a los poderosos, que ahora van a vender los libros de
texto por debajo de su precio de coste, eliminar la competencia de
las pequeñas librerías -pueden desaparecer hasta 3.000- y, a partir
de ahí, aumentar el precio mucho más de las 2.000 ó 3.000 pesetas que
puede ser que hoy se ahorren.

Yo no le vendo hipótesis, como hacen ustedes, le ofrezco la opción
socialista en este tema. La gratuidad de los libros de texto puesta
en marcha por el Gobierno socialista de Castilla-La Mancha permite
hoy, señor Rato, que las familias de más de 48.000 estudiantes se
ahorren una media de 25.000 pesetas este inicio de curso. Pero
ustedes ni quieren el libro de texto gratis, y lo han demostrado ya
en esta Cámara, ni son capaces de impulsar un buen sistema de becas,
ya las han recortado en 40.000 este año, ni tampoco ofrecen ventajas
fiscales o subvenciones a los libreros para que puedan seguir
vendiendo libros, transmitiendo cultura, señor Rato, que no estamos
hablando de simples productos de consumo, sino de material
obligatorio para la escolarización. O es que ese es el tema, y por
eso me responde usted y no me responde la señora ministra, que va a
venir hoy a esta Cámara, porque para ustedes estamos hablando en esto
sólo de economía, de números. Además, tampoco se entiende la medida,
es falso que el precio de los libros de texto, como usted bien sabe,
esté incidiendo en el IPC, como así nos demuestran los diez últimos
años de experiencia en que su precio ha subido por debajo del IPC.

En conclusión, no estamos ante una medida sinceramente social o
realmente liberalizadora, sino ante pan para hoy y hambre cultural
para mañana. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Chacón.

Señor Rato.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO PARAASUNTOS ECONÓMICOS Y
MINISTRO DE ECONOMÍA (De Rato y Figaredo): Gracias, señora
presidenta.

Señora diputada, las grandes superficies podían vender libros de
texto con cualquier descuento cuando la ley les permitía hacerlo,
porque no les impedía que pudieran ser utilizados como reclamo. Si S.

S. se hubiera leído las medidas del mes de junio, se hubiera enterado
de que nosotros les impedimos que lo utilicen como reclamo. Si S.S.,
por ejemplo, se hubiera recorrido cualquier ciudad española a
principios de septiembre, se habría dado cuenta que todas las grandes
superficies y las grandes tiendas de venta de cultura anunciaban
rebajas de libros de texto muy superiores a las de la ley mucho antes
de que nosotros tomáramos la medida. Por lo tanto, S.S. se equivoca
en esa apreciación; se equivoca en la apreciación de que los libros
de texto no inciden en el IPC, porque cuando hemos permitido rebajas
de libros de texto del 12 por ciento en la pasada legislatura sí ha
tenido consecuencias en el IPC, y mire usted las estadísticas del
Instituto Nacional de Estadística. Por último, su S.S. se equivoca en
la apreciación de que este es un debate en el que salen perjudicados
los ciudadanos. Este es un debate en el que salen perjudicados los
grandes intereses editoriales, que tienen que reducir sus márgenes, y
su grupo parlamentario es partidario de que se mantengan esos
márgenes, ya sea obligando a las familias a pagar precios fijos, ya
sea obligando a las familias a pagar impuestos para financiar esos
libros. Lo que le propongo, señoría, es hacer, a través de un sistema
de becas (que, por cierto, existió durante el Gobierno de UCD y
desapareció en el año 1985 -recuerde usted quién gobernaba-, que ha
vuelto cuando hemos gobernado nosotros y que afecta en el año 2000 a
más de 300.000 alumnos y que afectará en el año 2001 a 600.000
alumnos de un total de 4.400.000) que el libro sea gratuito para
aquellos que lo necesitan realmente y, al mismo tiempo, que todas las
familias españolas se beneficien, aunque las grandes editoras pierdan
un poquito de su margen. Piense usted en ello. (Aplausos.)



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Rato.




- DEL DIPUTADO DON CELSO LUIS DELGADO ARCE, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN ELCONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ ACTUACIONES ESTÁ
DESARROLLANDO EL GOBIERNO A FAVOR DEL PEQUEÑO COMERCIO? (Número de
expediente 180/000170.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta número 20, que formula el diputado don
Celso Luis Delgado Arce.




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El señor DELGADO ARCE: Señor vicepresidente segundo del Gobierno y
ministro de Economía, el sector comercial en España es el segundo en
importancia económica, con una sustancial aportación al producto
interior bruto y con una ocupación muy notable, superior al 17 por
ciento, de los trabajadores españoles. El Gobierno inició en la
pasada legislatura una política de apoyo a la modernización del
comercio mediante el plan marco de modernización del comercio
interior, además de impulsar otros programas de ayuda y soporte a las
empresas comerciales. La situación del pequeño comercio es hoy bien
distinta de la que era antes no sólo desde el punto de vista de la
recuperación económica, sino también desde el punto de vista de la
tributación. El Grupo Parlamentario Popular se identifica plenamente
con el pequeño comercio en esta nueva legislatura que acaba de
comenzar, que va a ser muy importante en acontecimientos y
actuaciones de gran trascendencia para la distribución. Por un lado,
la implantación efectiva del euro como moneda única y también el
desarrollo muy importante de las nuevas tecnologías de la
información, sustancialmente el comercio electrónico, la
globalización de la economía y los cambios estructurales de la
población y de los hábitos de consumo. Por todo ello, señor
vicepresidente, quisiera conocer qué actuaciones está desarrollando
el Gobierno a favor del pequeño comercio.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Delgado.

Señor vicepresidente.




El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO PARAASUNTOS ECONÓMICOS Y
MINISTRO DE ECONOMÍA (De Rato y Figaredo): Gracias, señora
presidenta. Gracias, señor diputado.

Efectivamente, durante la pasada legislatura el Gobierno y los grupos
parlamentarios que le apoyaban produjeron una transformación en la
situación tanto financiera como fiscal y administrativa del pequeño
comercio que comenzó con los decretos-leyes de junio del año 1996. Me
gustaría singularizar la reducción constante de los módulos que se ha
venido produciendo a lo largo de prácticamente todos los ejercicios y
que ha permitido el aumento de la rentabilidad de los pequeños
comercios, especialmente el aumento del empleo, porque, como muy bien
ha puesto de relieve S.S., la creación de empleo depende
especialmente de las pequeñas y medianas empresas. De ahí la
importancia de la medida que en el mes de junio de este año ha tomado
el Gobierno en el sentido de permitir que los pequeños comercios de
menos de 300 metros cuadrados puedan tener libertad de tomar
decisiones en contra de lo que pueden hacer las grandes superficies
que continúan sometidas a la Ley de Comercio y, por tanto, a
limitaciones de aperturas en festivos. El Gobierno cree
que, a través de esa fórmula, especialmente muchos miles de jóvenes
que tendrán su primer empleo podrán beneficiarse a lo largo de los
próximos años, empezando por una previsión de 25.000 en el año 2001.

Además de eso, el Gobierno ha puesto en marcha el plan de
modernización del comercio interior, que se dirige tanto a los
comerciantes como a las asociaciones para fomentar el asociacionismo
del comercio y que ha supuesto inversiones inducidas de 125.000
millones de pesetas durante el período 1996-1999 y en el presente
ejercicio por un valor de 25.000 millones de pesetas. En este
sentido, vuelvo a reiterar medidas financieras como las que han
supuesto la mejora del régimen del capital riesgo y la exigencia de
una transparencia total en el funcionamiento del servicio financiero,
las actividades de mediación que hemos realizado, por ejemplo, en el
cobro de comisiones de las tarjetas de crédito, así como medidas
laborales como la reducción de los costes empresariales de los 15
primeros días y medidas fiscales como la de los módulos o la
reducción del impuesto sobre la renta de las personas físicas,
medidas todas ellas que han redundado en una nueva situación
especialmente basada en el diálogo con las asociaciones de
comerciantes en el observatorio de la distribución, lo que nos
permitirá enfrentarnos al futuro del pequeño comercio y de la
distribución dentro de una nueva realidad del euro con garantía de
éxito para los propios comerciantes, sobre todo para el empleo y, por
tanto, para el interés general.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Rato.




- DELDIPUTADO DON FEDERICO SOUVIRÓN GARCÍA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿CUÁLES SERÁN LOS
EFECTOS, EN OPINIÓN DEL GOBIERNO, DE LA RECIENTE REBAJA DE PEAJES Y
CÁNONES EN EL SECTOR DEL GAS NATURAL? (Número de expediente 180/
000172.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta número 22, que formula el diputado don
Federico Souvirón García.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: Señor vicepresidente del Gobierno para
Asuntos Económicos, una orden ministerial de su departamento del
pasado mes de julio vino a efectuar una rebaja del 8 por ciento en el
precio de los peajes y cánones que deben pagar quienes pretendan
utilizar la red gasística española. Es un paso adelante en cuanto a
que facilita el desarrollo del mercado cualificado en el camino
emprendido de liberalización del gas natural en España por la Ley del
sector de hidrocarburos, ya anunciado por el Real Decreto-ley de
medidas urgentes para la intensificación de la competencia



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en los mercados de bienes y servicios, que vino precisamente a
acelerar el proceso. En un momento como éste, en el que el barril del
petróleo se ha convertido en el icono que simboliza los problemas que
se derivan para las sociedades desarrolladas de la excesiva
dependencia de una fuente energética, parece oportuno preguntar e
interesarse por las consecuencias que ya se están produciendo y que
van a seguir produciéndose con respecto a aquellas medidas adoptadas
por el Gobierno para introducir mayor competencia y, por tanto,
eficiencia en un mercado como el del gas natural, llamado a tener un
mayor peso en la balanza energética española por ser una energía
limpia de fuerte poder calorífico y, sobre todo, una energía que
respeta en cuanto que no contamina el medio ambiente. Por todo ello
le pregunto: ¿cuáles serán los efectos, en opinión del Gobierno, de
las recientes rebajas de peajes y cánones en el sector del gas
natural?
Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Souvirón.

Señor vicepresidente.




El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO PARAASUNTOS ECONÓMICOS Y
MINISTRO DE ECONOMÍA (De Rato y Figaredo): Gracias, señora
presidenta. Gracias, señor diputado.

Efectivamente, en cumplimiento de lo dispuesto en los decretos de
medidas liberalizadoras del 23 de junio, el Gobierno ha aprobado
recientemente la Orden de 28 de julio del año 2000, sobre peajes y
cánones de acceso de terceros a las instalaciones de recepción,
regasificación, almacenamiento y transporte de gas natural. Esta
orden ministerial supone una rebaja en la cuantía de los peajes y
cánones del 8 por ciento. Los efectos de la citada rebaja hay que
considerarlos dentro del marco de las medidas adoptadas en el citado
real decreto, que supone modificar a la baja los umbrales para
acceder a la condición de cliente cualificado, de forma que ya en la
actualidad -es decir, en el año 2000- se encuentra liberalizado el 72
por ciento del mercado de gas natural. Esto es especialmente
significativo en un momento además en el que se tiene que plantear un
debate sobre la política energética y en que la diversificación del
uso del gas natural, tanto para calefacción como para distintos usos
industriales, es esencial en nuestro país. También quiero recordar,
para que seamos conscientes del ritmo de liberalización, que en la
legislatura anterior a la pasada existía exactamente cero de
liberalización con respecto al mercado de gas natural.

En consecuencia, por una parte se incrementa el número de clientes
cualificados que tienen acceso a la competencia abierta en el mercado
y, por otra, se disminuye el coste del acceso a las instalaciones
gasísticas, con lo cual se permite a otras compañías competir en el
suministro de esos clientes cualificados. Creo que
por ese camino el objetivo de que en el año 2003 España sea un país
totalmente liberalizado en precios de gas, tanto para las empresas
como para las familias, está claramente al alcance de la mano.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Rato.




- DEL DIPUTADO DON JUAN CARLOS GUERRA ZUNZUNEGUI, DEL GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿CÓMO
VALORAELGOBIERNO ELIMPACTO SOBRE LAS FAMILIAS DE LA RECIENTE
LIBERALIZACIÓN DEL DESCUENTO EN LIBROS DE TEXTO? (Número de
expediente 180/000173.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta número 23, que formula el diputado don
Juan Carlos Guerra Zunzunegui.




El señor GUERRA ZUNZUNEGUI: Muchas gracias, señora presidenta.

En el inicio de curso hemos oído tres preguntas sobre los libros de
texto, algunas de ellas, tengo que reconocer, con una gran dosis de
demagogia, pero como en definitiva esta Cámara y los que
representamos al pueblo español lo que debemos de hacer es defender
los intereses económicos de la mayoría, y por tanto de las familias
españolas, y en el inicio de curso el precio de los libros de texto
es algo que preocupa a las mismas, yo pregunto al Gobierno qué
impacto sobre las familias ha tenido la reciente liberalización del
descuento de libros de texto, que no significa que sigan teniendo
precio fijo los libros de texto sino que se autorizan los descuentos
que se consideren pertinentes por parte de los vendedores de estos
libros.

Muchas gracias, señora presidenta.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Guerra Zunzunegui.

Señor Rato.




El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO PARAASUNTOS ECONÓMICOS Y
MINISTRO DE ECONOMÍA (De Rato y Figaredo): Gracias, señora
presidenta. Gracias, señor diputado.

Efectivamente, el Gobierno ya puso en marcha la pasada legislatura un
proceso de libertad en la venta de libros de texto, que era ya una
realidad en la economía española para las grandes superficies y para
las tiendas de cultura, que estaban vendiendo libros de texto en el
conjunto de paquetes en los que se vendían otros productos. Esto ha
supuesto, desde nuestro punto de vista, una oportunidad para que la
mayor parte de las familias españolas puedan beneficiarse de
descuentos que nosotros entendemos, según nuestros datos, que giran
en



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torno a 5.000 pesetas por alumno, lo cual es una cantidad
suficientemente ilustrativa del esfuerzo que tenían que hacer las
familias en ese contexto. Al mismo tiempo, y para evitar una
competencia desleal, hemos introducido el impedimento legal -que las
comunidades autónomas aplicarán dentro de sus responsabilidades según
la Ley de Comercio- de que pueda ligarse la venta de libros de texto
a la de otros productos y también, como saben SS.SS., en la
legislación española está contenida la prohibición de ventas a
pérdidas. Pero lo que nos parece tan importante o más en este debate
es que además de pedirle al sector industrial y empresarial de
editores de libros de texto que haga un esfuerzo para beneficiar a
las familias, esfuerzo que le estamos pidiendo al conjunto del sector
productivo español, también es importante constatar que el Gobierno
tiene que tener una política activa de gasto público y que, por
tanto, la política de becas del Gobierno del Partido Popular, que
reinstauró después de un parón de varios años, supone una alternativa
clara para que aquellas familias con mayores dificultades económicas
disfruten en realidad de la gratuidad de los libros pero no a costa
del conjunto de los impuestos y, por tanto, de la renta del conjunto
de las familias, sino gracias a medidas directas de gasto público que
les permiten acceder a los libros de texto, pero también beneficiarse
de los descuentos. En ese sentido quiero recordar que en estos
momentos estamos hablando de 325.000 becas, lo cual, en un universo
de 4.400.000 alumnos, es una cantidad que todavía no consideramos
suficiente, y el Gobierno y el Ministerio de Educación están
planteando el crecimiento de este número de becas a 625.000 en el
ejercicio 2001, lo cual ya supondrá aproximadamente el 15 por ciento
de la población escolar.

Creemos que por el camino, por un lado, de aumentar la competencia y
beneficiar al conjunto de los ciudadanos con mejores márgenes o
mejores descuentos y, por otro lado, impedir que esos descuentos
puedan convertirse en competencia desleal y al mismo tiempo llevar
a cabo una política del gasto público social es una estrategia...




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Rato.




- DELDIPUTADO DON JAVIER GÓMEZ DARMENDRAIL, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULAAL GOBIERNO: ¿QUÉ VALORACIÓN HACE
EL GOBIERNO DE LA EVOLUCIÓN DE LA COMPETITIVIDAD DE LA ECONOMÍA
ESPAÑOLA A LA LUZ DE LOS ÚLTIMOS DATOS DEL SECTOR EXTERIOR? (Número
de expediente 180/000178.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta número 28, que formula el diputado don
Javier Gómez Darmendrail.

El señor GÓMEZ DARMENDRAIL: Muchas gracias, señora presidenta.

Sabe muy bien el señor vicepresidente del Gobierno que la actual
situación que la economía europea está viviendo es objeto de debate
en todos los sectores de nuestra sociedad. Efectivamente, el
encarecimiento del precio del petróleo y la depreciación del euro
frente al dólar son problemas que nos preocupan a todos porque el
crecimiento de Europa puede verse en gran medida condicionado por
estos dos factores. Y, como saben muy bien SS.SS., España está
totalmente integrada en la Unión Europea y el grado de apertura de
nuestra economía no sólo hacia Europa, sino también respecto al resto
del mundo, es cada vez mayor. Sin embargo, y gracias fundamentalmente
al trabajo hecho en la pasada legislatura por este Gobierno, nuestro
país presenta hoy día una situación de crecimiento equilibrado. El
empleo sigue aumentando en forma notable y nuestra economía crece a
un ritmo aproximado del 4 por ciento. Si bien la mayor parte de este
crecimiento se debe al empuje que en estos últimos años ha tenido la
demanda interna, en el año 2000 estamos asistiendo a una leve
disminución de la misma, que está siendo compensada por el notable
crecimiento de nuestras exportaciones. Los últimos datos sobre
comercio exterior publicados la semana pasada por el Ministerio de
Economía reflejan este hecho y, al parecer, las previsiones que el
Gobierno realizó sobre la evolución del sector en la actualización
del programa de estabilidad de España se están cumpliendo.

Por todo esto, señora presidenta, el Grupo Parlamentario Popular
desea preguntar al vicepresidente del Gobierno qué valoración hace el
Gobierno de la evolución de la competitividad de la economía española
a la luz de los últimos datos del sector exterior.

Muchas gracias, señora presidenta.




La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Gómez Darmendrail.

Señor vicepresidente.




El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO PARAASUNTOS ECONÓMICOS Y
MINISTRO DE ECONOMÍA (De Rato y Figaredo): Gracias, señora
presidenta; gracias, señor diputado.

Los últimos datos publicados sobre la evolución del sector exterior
señalan un aumento del déficit comercial, como ha dicho S.S., del 44
por ciento en el primer semestre del año, una cifra muy considerable.


Pero es una cifra que hay que analizar teniendo en cuenta la
evolución de la factura petrolífera, que explica el 72 por ciento del
aumento de ese déficit comercial. Por lo tanto, estamos ante un
aumento del déficit real muy distinto, si tenemos en cuenta la
evolución de los precios de las materias primas. En cualquier caso,
es indudable que el crecimiento de la demanda interna española,
diferencial del de otros países europeos, ha



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producido un aumento considerable de nuestras importaciones.




Lo que me parece relevante de los últimos datos, además de esa
cuestión, es que por primera vez se aprecia de manera clara una
tendencia que estábamos empezando a ver en el primer semestre: que
las importaciones empiezan a perder fuerza y vigor, habida cuenta de
las tasas de crecimiento de años anteriores y, por otro lado, que las
exportaciones españolas están respondiendo de manera muy clara a la
recuperación del comercio mundial y a la recuperación de las
economías europeas. En ese sentido, los últimos datos reales,
descontando los efectos de los precios, serían un crecimiento de las
exportaciones del 12,1 por ciento y un crecimiento de las
importaciones del 9,8. También es importante resaltar que nuestras
exportaciones están creciendo tres puntos por encima del comercio
mundial, lo cual nos indicaría que estamos ganando cuotas en el
mercado internacional y demuestra la capacidad y el impulso de
nuestros exportadores.

Me parece relevante poner de manifiesto ante SS.SS. que, frente a la
OCD, los últimos datos nos indican que los costes laborales unitarios
de las empresas españolas han mejorado un 4,4 por ciento. Pero si SS.

SS. dijeran que ahí la única consecuencia es la depreciación del
euro, también es importante que constatemos que nuestra cuota de
mercado en la Unión Europea, donde el efecto de la depreciación del
euro no juega, se está manteniendo y que nuestras ventas a la Unión
Europea están creciendo a ritmos superiores al 15 por ciento en el
primer semestre de este año.

Por lo tanto, todo indica que las empresas españolas, en el alto e
intenso proceso de modernización que se deriva de la inversión
mantenida a lo largo de los últimos cuatro años, están produciendo
muy buenos resultados en términos de nuestra presencia en los
mercados internacionales.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor vicepresidente.




- DEL DIPUTADO DON JESÚS CALDERA SÁNCHEZ-CAPITÁN, DEL GRUPO
PARLAMENTARIO SOCIALISTA, QUE FORMULA AL SEÑOR VICEPRESIDENTE SEGUNDO
DEL GOBIERNO PARA ASUNTOS ECONÓMICOS Y MINISTRO DE ECONOMÍA: ¿PIENSA
EL GOBIERNO RECUPERAR PARA TODOS LOS ESPAÑOLES LOS CUATRO BILLONES DE
PESETAS DEL VALOR DE LAS LICENCIAS DE TELEFONÍA? (Número de
expediente 180/000160.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta dirigida a la señora ministra de
Ciencia y Tecnología. Pregunta
número 11, que formula el diputado don Jesús Caldera Sánchez-Capitán.





El señor CALDERA SÁNCHEZ-CAPITÁN: Gracias, señora presidenta.

Me intereso por las licencias de telefonía móvil, pregunta que iba
dirigida al señor Rato y que lamento no sea contestada por él. Claro,
si la altura intelectual de la contestación iba a ser similar a la
del otro día cuando le preguntaron por el incremento de los precios
del carburante y dijo que consumiéramos un poquito menos de gasolina,
comprendo que no me responda.

Señora Birulés, ustedes han concedido unas licencias gratis para la
explotación de una actividad económica a una serie de compañías de
telecomunicaciones. Y resulta que, según el señor presidente del
Gobierno, ahora se enteran de que el espacio que se utiliza, que es
de dominio público, tiene un importante valor. ¿Y en Alemania y en
Inglaterra lo descubrieron antes? Más inteligentes que han sido. Por
lo tanto, esa respuesta no nos sirve.

Señora ministra, ¿van a hacer ustedes algo para recuperar los cuatro
billones de pesetas que han perdido todos los ciudadanos españoles
por el comportamiento de su Gobierno y por el regalo a las compañías
de telecomunicaciones?



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Caldera.

Señora ministra.




La señora MINISTRA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA (Birulés Bertrán):
Gracias, presidenta, señorías.

Señoría, su planteamiento, siento decirlo, es erróneo. Su pregunta no
se ajusta a la realidad, es confusa y pretende confundir. Además,
incluye planteamientos parciales de un modo unidimensional y
estrictamente recaudatorio, al enfocar un tema tan importante para la
economía, la sociedad y los ciudadanos españoles como es el
desarrollo de la sociedad de la información. Le aseguro que con las
actuaciones del Gobierno la sociedad española tiene todas las de
ganar con la telefonía móvil. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Birulés.

Señor Caldera.




El señor CALDERA SÁNCHEZ-CAPITÁN: Gracias, señora presidenta.

Señora ministra, el tiempo lo dirá, pero fíjese, la secretaria de
Estado de Presupuestos, un alto cargo de su Gobierno, reconoce que
las licencias podrían haber tenido un valor de cuatro billones de
pesetas. Permítame que con cordialidad le diga una cosa, porque aquí
se están dando hechos muy graves. ¿Cómo que los españoles van a ganar
con esa licencia? Quien ganó fue su antigua empresa, y aquí nos
encontramos con el



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señor Rato, que no contesta, que adjudicó una licencia a una empresa
de la que usted era directora general. Por tanto, usted es
incompatible para dar la solución al problema. Usted y su empresa sí
que ganaron, señora ministra: un billón de pesetas, que en el resto
de Europa han pagado las compañías por la licencia. En Alemania, la
compañía telefónica ha pagado 60 veces más que por la misma licencia
en España. ¿Qué ocurre, que los precios en España serán 60 veces
menores o las inversiones en España serán 60 veces superiores? Pero
si ustedes ni siquiera pusieron límite a la política de precios de
las compañías. Por tanto, deberían ustedes rectificar y hacerlo a
través de los procedimientos que les hemos venido ofreciendo:
anulación del concurso, establecimiento de un canon... Porque aquí hay
una deuda social con los españoles. Y le digo más, si no se rectifica
ahora, los españoles cobrarán esa deuda, aunque tengan que esperar
tres años y un cambio de Gobierno. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Caldera.

Señora ministra.




La señora MINISTRA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA (Birulés Bertrán): Ante
todo, creo que los españoles tienen buena memoria y saben cómo
funcionan los temas de la deuda social. En cualquier caso, señoría,
empecemos dejándonos de ejercicios teóricos y simplistas y centremos
la atención en lo que interesa a la sociedad y a los consumidores. No
hablemos de recuperar, no hagamos juegos de números, no atribuyamos
declaraciones a quien no las ha hecho ni atribuyamos potestades
cuando estamos hablando de lo que representa para España la sociedad
de la información. Por lo tanto, no son empresas ni personas ni
ministros. Estamos hablando de la política de un Gobierno, de una
apuesta de futuro seria que ha sido iniciada en el pasado con efectos
muy buenos y significativos. No quiero recitarle aquí el conjunto de
los resultados en el ámbito de las telecomunicaciones, de Internet o
de la telefonía móvil. No hablemos ni de recuperar ni de supuestos
millones porque, si me lo permite, estos son cuentos de la lechera
que intentan contar a la sociedad española. No le debe sonar a
sorpresa lo que le voy a decir, que el Gobierno sigue teniendo muy
claros sus objetivos, y no le quepa duda de que hará uso de todos los
medios de que dispone para alcanzarlos, además ha tenido ocasión de
verlo en esta Cámara con el real decreto y las medidas de
liberalización, que contaron con su propio soporte.

El Gobierno reafirma su compromiso con el desarrollo de la sociedad
de la información en España y su posición activa en el ámbito
comunitario. Convendrá conmigo en que es necesario que los
consumidores se beneficien cuanto antes de los servicios y
aplicaciones de Internet que permite esta nueva modalidad de telefonía
móvil, que tan importante es para el desarrollo de la sociedad
de la información. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora ministra.




- DEL DIPUTADO DON SALVADOR DE LA ENCINA ORTEGA, DEL GRUPO
PARLAMENTARIO SOCIALISTA, QUE FORMULA AL SEÑOR VICEPRESIDENTE SEGUNDO
DEL GOBIERNO PARAASUNTOS ECONÓMICOS Y MINISTRO DE ECONOMÍA: ¿CONTINÚA
ASUMIENDO EL GOBIERNO DE ESPAÑA QUE ELSUBMARINO NUCLEAR BRITÁNICO HMS
TIRELESS SEAREPARADO EN GIBRALTAR? (Número de expediente 180/000162.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta dirigida al ministro de Defensa.

Pregunta número 13, que formula el diputado don Salvador de la Encina
Ortega.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Gracias, señora presidenta. Señor
ministro de Defensa, ¿continúa asumiendo el Gobierno de España que el
submarino nuclear, averiado en Gibraltar, Tireless sea reparado allí?



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor De la Encina.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE DEFENSA (Trillo-Figueroa Martínez-Conde): Señora
presidenta, señor De la Encina, el Gobierno ha recibido información
del Gobierno británico desde el primer momento. Hemos verificado esa
información por nuestros propios medios, a través del grupo Cobra,
hemos puesto en marcha los mecanismos de seguridad nuclear y de
protección civil y hemos exigido a las autoridades británicas un plan
de actuación de emergencia. Hoy puede decirse, señor De la Encina,
que el nivel de riesgo para la población es mínimo, menor incluso que
si hubiera un submarino en otras condiciones de carácter nuclear en
Gibraltar. El asunto es serio, ciertamente, señor De la Encina,
porque el reactor está no sólo parado, sino además enfriado y, en
consecuencia -insisto-, el riesgo es mínimo. El Gobierno británico
alegó en su momento que el traslado del submarino, 1.200 millas a una
velocidad de cuatro nudos, implicaba un riesgo de pérdida total que,
sin duda, habría sido un siniestro para todos mucho más grave que los
mínimos riesgos que le digo supone su reparación en Gibraltar. Y el
Gobierno español le da credibilidad al Gobierno británico, le da
credibilidad porque es un Gobierno aliado y porque es un socio de la
Unión Europea, sin perjuicio de nuestra reivindicación permanente
sobre Gibraltar, señor De laEncina.




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La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor ministro.

Señor De la Encina.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Gracias, señora presidenta.

Mire, señor ministro, yo le podría dar múltiples razones para decir
que el submarino nuclear averiado tiene que salir de Gibraltar. La
falta de tiempo me va a hacer que le diga solamente tres. Una, porque
por pequeño que sea el riesgo, y usted no puede negar que existe un
riesgo, no tenemos por qué asumirlo. El propio director general de
Protección Civil del Estado, señor San Nicolás, reconoce públicamente
que existe un riesgo en la reparación de ese submarino. Por tanto,
los españoles no tenemos por qué asumir ese riesgo. A nadie se le
escapa, señor ministro, aunque al señor Piqué seguro que se le ha
escapado, lo mismo que se ha escapado hoy de estar aquí, pero estoy
convencido de que a usted no, que en materia nuclear no se puede
andar con porcentajes del 10 al 80 o al 800 por ciento, como ha dicho
usted, porque los riesgos nucleares no conocen fronteras, no conocen
de verjas de Gibraltar. Por tanto, señor ministro, yo le tengo que
decir que ustedes están sometiendo a los ciudadanos de la población
circundante de la zona del Campo de Gibraltar a un peligro potencial,
porque existe un riesgo potencial y eso ya no lo niega ni el propio
Gobierno de España.

La contaminación radioactiva es un problema que entraña riesgo -como
he dicho-, pero además ustedes -segundo argumento- sí que han tenido
una información contradictoria, confusa, manipuladora, y no voy a
decir -como ha dicho el señor Rato- mentirosa. Pero le voy a leer la
respuesta que ustedes mismos dieron el 25 de julio: El Ministerio de
Defensa español fue informado de la intención británica de reparar el
submarino en el Reino Unido, pues la base de Gibraltar carece de la
capacidad necesaria para este tipo de reparaciones. ¿Cómo es que
ahora resulta que ese puerto, que era un puerto catalogado «Z», lo
transforma de la noche a la mañana en «X», se puede reparar y no hay
riesgo, como usted dice? No es admisible la postura del Gobierno
español.

Además, no era necesario plantear un conflicto diplomático, ni mucho
menos, para que un socio, un aliado y máxime ... (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor De la Encina.




El señor MINISTRO DE DEFENSA (Trillo-Figueroa Martínez-Conde): Señor
De la Encina, ya le he dicho por qué el Gobierno británico ha optado
por Gibraltar y ya le dicho cuál era la actitud del Gobierno, pero
quiero insistir, porque S.S. representa (todos representamos en esta
Cámara, pero de manera particular S.S.) a la población de la zona, en
que no hay que
alarmar innecesariamente. No hay riesgos, señor De la Encina. La
avería supone la extracción de un metro cúbico de líquido
refrigerante del refrigerador, el reactor está parado, no hay riesgo
ni siquiera de vertidos; en este momento la medida de fondo
radiactivo, que antes no cité, pero que la he citado en el Senado y
por eso lo sabe S.S., es 800 veces inferior al nivel de radiación que
recomendaría iniciar medidas de verdad de protección. Pero, además,
incluso si se vertiera líquido de ese metro cúbico en la bahía no
sería de riesgo para las personas, porque no habría ningún escape en
la atmósfera, señor De la Encina.

Con todo, el Consejo de Seguridad Nuclear hará público su informe
probablemente mañana, lo coordinará con Protección Civil y, como sabe
S.S., las áreas protegidas son 500 y 1.000 metros. La verja está a
2.580 metros del submarino y, en consecuencia, la población del Campo
de Gibraltar no tiene nada que temer y no es responsable sembrar
alarmismo, señor De la Encina. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor ministro.




- DEL DIPUTADO DON LUIS ACÍN BONED, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR
EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ PREVISIONES TIENE EL
MINISTERIO DE FOMENTO PARA LA AUTOVÍA HUESCA-PAMPLONA? (Número de
expediente 180/000174.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta dirigida al señor ministro de Fomento,
la número 24, que formula el diputado don Luis Acín Bonet.




El señor ACÍN BONED: Señor ministro de Fomento, a través de un
informe del Ministerio, sacado de contexto por algunos partidos de la
oposición, se ha generado una gran confusión en Aragón, y
especialmente en la provincia de Huesca, al publicar varios medios de
comunicación que la autovía Huesca-Pamplona no se construirá hasta el
año 2027. Aunque su Ministerio se encargó rápidamente de desmentirlo
y aclaró que se mantenía el compromiso para ejecutarla en el período
2000-2007, no parece que haya quedado claro ante la opinión pública
el compromiso del Gobierno del Partido Popular que, por otra parte,
ha sido el primer Gobierno de España que ha contemplado la autovía
Lérida-Huesca-Pamplona en sus planes de infraestructuras teniendo en
cuenta, además, la importancia que tiene no sólo para Huesca sino
para Aragón, Cataluña y Navarra y, en definitiva, para el interés
general del Estado ya que conectaría el Cantábrico con el
Mediterráneo de manera más corta.

Indudablemente, señor ministro, la confusión generada ha sido
interesada y partidista y se han dicho



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demasiadas cosas estos días en Aragón, que está especialmente
sensibilizado a que le cuelen cualquier noticia en negativo.

Concretamente, esta mañana, a las 12,40, sin esperar a que usted
respondiera -yo ya confío en su respuesta-, el Partido Aragonés ha
presentado una proposición no de ley en la que expresa su rotundo
rechazo a las intenciones del Gobierno del Partido Popular, que
pretende retrasar la construcción de la autovía Huesca-Pamplona hasta
el año 2027. O sea, demagogia, demagogia, demagogia.

No haría falta hacerle la pregunta, señor ministro, confío totalmente
en su respuesta; pero para que quede claro en el «Diario de Sesiones»
y ante la Comunidad Autónoma de Aragón, se la formulo del siguiente
modo: ¿qué previsiones tiene el Ministerio de Fomento para la autovía
Huesca-Pamplona?
Muchas gracias, señora presidenta.




La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Acín.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE FOMENTO (ÁlvarezCascos Fernández): Gracias,
señora presidenta.

Señor diputado, le agradezco mucho esta pregunta porque un sistema
democrático es un sistema de opinión pública y, por tanto, creo que
el que esta Cámara responda al interés de la opinión pública es
consustancial a su propia labor.

El Gobierno no ha cambiado las previsiones que yo tuve el honor de
presentar en mi comparecencia del día 15 de junio, pero es bueno que
este debate permita aclarar muchas cosas. Ya que se ha suscitado,
vamos a recordar lo que a veces la memoria colectiva olvida.

La autovía Pamplona-Huesca era una simple carretera en el Plan
director de infraestructuras de 1994, del que existe constancia
gráfica en los mapas, y en él queda constancia escrita también de las
características de ese tramo como carretera convencional. El mismo
Gobierno que tomó la decisión de que fuera convencional decidió, sin
embargo, que el tramo Huesca-Lleida fuera autovía. Por tanto, había
una clara intención de que el tramo Huesca-Pamplona no fuera autovía.


Este Gobierno puso en marcha un estudio previo en el año 1997 -el 13
de marzo- para analizar las posibilidades de este corredor. Estudio
previo que fue tenido en cuenta para elaborar el Plan de
infraestructuras 2000-2007 -elaborado por el Gobierno anterior en el
mes de enero-, que condujo a que dicho estudio previo se convirtiera
en estudio informativo por decisión del Ministerio. El estudio
informativo fue concluido en marzo de 2000 y es el que ha sido
utilizado para esa interpretación -concluido en marzo de 2000,
repito-. Con las conclusiones de este estudio, el actual Gobierno ha
anunciado en esta legislatura que el tramo Huesca- Pamplona sería
autovía; con posterioridad a la finalización de las conclusiones.

Yo mantengo el compromiso, señoría. Los que han sacado estas
conclusiones son los partidarios de la política del atasco, como
decía el senador Ainsa; aquellos que esperaban a que se atascara una
carretera para convertirla en autovía. Nosotros queremos que las
infraestructuras sean palanca del desarrollo y por eso será autovía
el tramo Huesca-Pamplona. Muchas gracias. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor ministro.




- DE LADIPUTADADOÑAMATILDE VALENTÍN NAVARRO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
SOCIALISTA, QUE FORMULAALASEÑORA MINISTRADE SANIDAD YCONSUMO: ¿ESTÁ
EN CONDICIONES LASEÑORAMINISTRADE GARANTIZAR QUE NO VOLVERÁN
APRODUCIRSE HECHOS TAN GRAVES COMO LOS OCURRIDOS EN EL HOSPITAL
COMARCAL DE MELILLA EL DÍA 29 DE AGOSTO, QUE CONDUJERON ALAMUERTE DE
UN BEBÉ? (Número de expediente 180/000166.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta dirigida a la ministra de Sanidad y
Consumo. Pregunta número 17 que formula la diputada doña Matilde
Valentín Navarro.




La señora VALENTÍN NAVARRO: Gracias, señora presidenta. ¿Está en
condiciones la señora ministra de garantizar que no volverán a
producirse hechos tan graves como los ocurridos en el hospital de
Melilla a finales de agosto que condujeron a la muerte de un bebé?



La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Valentín.

Señora ministra.




La señora MINISTRA DE SANIDAD Y CONSUMO (Villalobos Talero): Gracias,
señora presidenta.

Señora diputada, a mí me encantaría poder contestarle con un sí
rotundo, pero usted, que es una conocedora profunda de la sanidad,
sabe como yo que hay cuestiones que no se pueden controlar
directamente desde una respuesta de la ministra. Lo que sí es cierto
es que desde el Ministerio pondremos en marcha todos los mecanismos
necesarios para intentar impedir que nunca más suceda lo mismo.

Gracias.




La señora PRESIDENTA: Gracias, señora ministra.

Señora Valentín.




La señora VALENTÍN NAVARRO: Señora ministra,la opinión pública tiene
derecho a conocer las circunstancias en que se produjo la muerte de
un bebé en una sala de espera en urgencias en el hospital de Melilla



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tras tres horas de demora, según manifestaciones de los propios
familiares.

La muerte de una persona, cuando los médicos están luchando por
salvarle la vida, es siempre dolorosa, pero cuando se trata de una
muerte por no asistirlos o por demorar excesivamente y sin
justificación la asistencia sanitaria es absolutamente inadmisible; y
no vale la justificación de que las urgencias están saturadas; la
vida de las personas no puede depender de que sean vacaciones, el mes
de julio o que haya más o menos personal. Como ministra de Sanidad
tiene usted la obligación política y moral de llevar hasta las
últimas consecuencias la investigación de tan lamentable suceso y,
sobre todo, tiene la obligación de poner todos los medios a su
alcance para que esto no vuelva a repetirse. Trabaje con rigor en
defensa del Sistema Nacional de Salud, evite frivolidades y no haga
comentarios generales y ligeros sobre profesionales sanitarios que
están cumpliendo bien con su trabajo, y si hay alguna negligencia y
alguna responsabilidad actúen en consecuencia; hágalo por los
millones de ciudadanos que confían en la sanidad pública, para que se
sientan protegidos ante la enfermedad y para que el grado de
satisfacción que tenían hasta hace algún tiempo en los servicios
sanitarios vuelvan a recuperarlo.

Recientemente Eurostat presentó el informe estadístico sobre la salud
y, según los datos que aporta, sólo tres de cada diez españoles están
satisfechos de los servicios sanitarios. Hay que modificar esta
tendencia, señora ministra; evalúe las necesidades de los centros
sanitarios dependientes del Insalud; adecue las plantillas a las
necesidades reales de la población atendida; dótelos de medios y
tecnología para que cada vez puedan ser más resolutivos y terminen de
una vez por todas con la política de descapitalización de la sanidad
pública...




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Valentín.

Señora ministra.




La señora MINISTRA DE SANIDAD Y CONSUMO (Villalobos Talero): Gracias,
señora presidenta.

Señora diputada, como usted sabe el hospital de Melilla tiene las
características adecuadas, tanto en el número de camas como en el
resto de los parámetros sanitarios, respecto a la población de 60.000
habitantes que tiene Melilla. El servicio de urgencias tiene también
la dimensión adecuada a las 50.000 cartillas y al conjunto de los
60.000 habitantes, pero se ha producido en los últimos años un
acontecimiento nuevo, y es que los ciudadanos del Reino de Marruecos
se desplazan a Melilla gracias a la bondad de nuestro sistema
sanitario.

En ese sentido debo decirle que el Insalud hace ya un tiempo se
enfrentó con este problema y puso en marcha mecanismos para adecuar
este sistema de urgencias. Ello se ha constituido en un proyecto de
obras de valor en torno a 300 millones de pesetas, cuyas obras acaban
en octubre, y la puesta en marcha de un sistema de control de las
urgencias que usted conoce, que se llama el triage, que es
simplemente que un profesional sanitario controla y clasifica por
gravedad a los que asisten a esa urgencia, y ahora es necesario en
función de esa población no protegida, no española, pero que por
obligación y también por humanidad tenemos que atender.

Mire, en el momento en que esto esté en marcha se acabarán problemas
como estos, pero en este caso concreto debo decirle que se deduce de
la investigación realizada por la inspección que remitimos desde
aquí, desde Madrid, que no ha habido ningún tipo de negligencia ni
error por parte del personal sanitario de Melilla. Lo que está claro
es que se puede haber producido un error de organización por la falta
de ese decalaje que en este momento no tiene el servicio de urgencias
de Melilla, porque hospitales como ese no lo tienen. Lo que le puedo
decir, señoría, es que el sistema público está garantizado y que en
este momento en el sistema sanitario español se realizan treinta y
dos millones de asistencias de urgencias, la mayoría de forma
satisfactoria. Ese es el parámetro que garantiza la seguridad del
sistema público de salud y le puedo garantizar que entre esos
millones de personas que lo protegen y lo apoyan se encuentra la
ministra actual. (Aplausos.)



- DE LA DIPUTADA DOÑAAMPARO VALCARCE GARCÍA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
SOCIALISTA, QUE FORMULA A LA SEÑORA MINISTRA DE EDUCACIÓN, CULTURAY
DEPORTE: ¿QUÉ MEDIDAS TIENE PREVISTO ADOPTAR EL GOBIERNO PARA
REFORZAR LAENSEÑANZADE LAS HUMANIDADES? (Número de expediente 180/
000164.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta número 15, dirigida a la ministra de
Educación, Cultura y Deporte, que formula la diputada doña Amparo
Valcarce García.




La señora VALCARCE GARCÍA: Gracias, señora presidenta.

Señora ministra, ¿qué previsiones tiene el Gobierno para reforzar la
enseñanza de las humanidades?



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Valcarce.

Señora ministra.




La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE (Del Castillo
Vera): Señora presidenta, señoría, cumpliendo con los compromisos que
adquirí en su momento en la Comisión correspondiente de esta Cámara,
el Ministerio pretende mejorar globalmente los contenidos mínimos de
todas las áreas de conocimiento con el fin de actualizarlos
-obviamente



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entre ellos se encuentran las humanidades- y dotarlos de una mayor
simplicidad y claridad en su formulación, lo que permitirá, a nuestro
entender, un aprendizaje más sólido de los alumnos, fortalecer además
el estudio de las materias de carácter instrumental, como son la
lengua castellana, la literatura y también las matemáticas, todo ello
dentro de una oferta de diálogo y de contraste de opiniones.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora ministra.

Señora Valcarce.




La señora VALCARCE GARCÍA: Compartimos con el Gobierno la
preocupación por reforzar la enseñanza de las humanidades.

Entendemos, además, que ha de hacerse desde el acuerdo. Es
imprescindible para llegar a un acuerdo que se parta ya de un
consenso. Si usted busca el consenso, desde luego lo encontrará en el
Grupo Parlamentario Socialista. Pero, señora ministra, si usted busca
la adhesión a un proyecto que es solo suyo, no nos encontrará.

Entendemos que ese consenso tiene que partir del dictamen de la
Comisión de Humanidades que presidió el profesor Díaz Ambrona. El
Grupo Parlamentario Socialista le plantea hoy aquí, señora ministra,
la necesidad de un acuerdo parlamentario en esta Cámara, un acuerdo
parlamentario que haga posible llegar al máximo consenso y que gire
al menos en torno a cuatro ejes. Desde luego, un plan de mejora de la
enseñanza de las humanidades no puede reducirse exclusivamente a lo
que supondría la actualización de unos contenidos mínimos, de unas
determinadas disciplinas humanísticas; entendemos que tiene que ir
más allá, ha de incorporar la educación en valores y la
multiculturalidad. Además, es imprescindible que la enseñanza de la
historia común se haga desde una visión plural de la historia de
todos los españoles. Entendemos, señora ministra, que hay que
potenciar la lectura, hay que potenciar, desde luego, la enseñanza de
la lengua castellana, hay que potenciar y reconocer las lenguas de
todas las comunidades que conforman este país. Es imprescindible que
ese reconocimiento sea el valor de la riqueza lingüística y cultural
de España. Pero, señora ministra, para que cualquier reforma tenga
crédito, ha de ir acompañada de una financiación suficiente para
garantizar equidad y calidad. Señora ministra, en nuestro entorno
europeo los gobiernos están tomando medidas para modernizar el
sistema educativo... (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Valcarce.

Señora ministra.




La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE (Del Castillo
Vera): Señoría, me alegro -además hemos tenido ocasión de comentarlo
en sesiones públicas y en algún encuentro personal- de que así sea,
de que haya, como no podía ser menos, una coincidencia en que hay
toda una serie de temas que abordar. Pero lo que es importante ahora
mismo es dar pasos sólidos, pasos firmes; lo que es importante es
tener una posición de avance y no una posición de posponer
y retrasar. Lo que este Ministerio y este Gobierno se propone es
avanzar, y eso pretende hacerlo con los instrumentos y en la forma
legal que están establecidos.




Por lo que se refiere a contemplar los contenidos de las enseñanzas
mínimas a través de los reales decretos que puede aprobar el
Gobierno, como se aprobaron en su día los reales decretos sobre
enseñanzas mínimas actuales, más adelante, y como ya se expuso, a
través de una ley orgánica se tocarán otros aspectos de la calidad de
la enseñanza y, en tanto que ley orgánica, tendrá todo el trámite
parlamentario que ello exija. Sin embargo, es fundamental, y esto es
un objetivo que no podemos perder de vista, que hay que avanzar, que
no hay que posponer, que el sistema educativo español así lo
requiere, que la comunidad educativa así lo está demandando y que el
objetivo se conseguirá desde el diálogo, que lo tendrá hoy siempre en
este Ministerio.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora ministra.




- DELDIPUTADO DON JUAN MANUELMORENO BONILLA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿CUÁLES SON LAS
LÍNEAS GENERALES DEL PLAN DE ACCIÓN GLOBAL EN MATERIA DE JUVENTUD
2000-2003, APROBADO EN EL CONSEJO DE MINISTROS DEL 4 DE AGOSTO DE
2000? (Número de expediente 180/000175.)



La señora PRESIDENTA: Preguntas correspondientes al señor Ministro de
Trabajo y Asuntos Sociales. En primer lugar, pregunta número 25, que
formula el diputado don Juan Manuel Moreno Bonilla.




El señor MORENO BONILLA: Muchas gracias, señora presidenta.

Señor ministro, España cuenta en la actualidad con una población
comprendida entre 15 y 29 años que asciende a 8.978.326 personas, lo
que supone que la juventud española es algo menos de la cuarta parte
y, por tanto, es sustancial el preocuparse por esta parte de la
población. El Gobierno del Partido Popular es consciente y es
sensible a los problemas que aquejan a la juventud española y, por
ello, desde 1996 se tomaron medidas muy importantes en beneficio del
conjunto de los jóvenes. Con alguna de ellas, como erradicar el
principal problema de los jóvenes, el desempleo, se



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consiguió un descenso muy importante del mismo desde el año 1996 a
1999, en que 457.000 jóvenes tuvieran por primera vez un empleo y
pudieran incorporarse al mundo laboral, con lo que se consiguió
rebajar el desempleo en un 45 por ciento. Se impulsaron también los
contratos estables, eliminando los contratos basura que tanto daño
hacían a la motivación del conjunto de los jóvenes españoles y se
consiguieron en esos cuatro años más de un millón y medio de
contratos indefinidos.

Asimismo se tomaron medidas históricas para los jóvenes, como la
reforma del modelo de Fuerzas Armadas, que supuso acabar con una mili
que obligaba a los jóvenes a hacer un paréntesis en su formación
académica para hacerla, esa mili que también va a suponer a finales
de este año una posibilidad laboral para 85.000 jóvenes. También a lo
largo de estos cuatro años se ha hecho una apuesta por la calidad de
la educación, con mayores presupuestos, con una reforma de la
selectividad que era reivindicada por el conjunto de los jóvenes
españoles, y se ha creado un distrito universitario abierto que
permite por primera vez tener mayor movilidad y poder acceder a
cualquier tipo de estudios a que te lleve tu vocación.

Saludamos la iniciativa que presenta el Gobierno de la nación al
comienzo de esta legislatura con el Plan de acción global en materia
de juventud. Por tanto, señor ministro, nos gustaría saber cuáles son
las líneas generales del Plan de acción global en materia de juventud
2000-2003, aprobado en el Consejo de Ministros del 4 de agosto de
este año.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Moreno.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE TRABAJO YASUNTOS SOCIALES (Aparicio Pérez):
Muchas gracias, señora presidenta.

Señoría, la convicción que tiene este Gobierno es que el anterior
Plan de acción global en materia de juventud ha sido un instrumento
útil para la atención de los problemas específicos de la juventud,
especialmente, como señalaba en su intervención, de lo que era la
principal causa de mucha insatisfacción, la carencia de empleo
juvenil, esa elevada tasa de paro juvenil. Parece lógico que se haya
querido renovar este instrumento a la luz de la experiencia acumulada
en estos últimos años y tratando de mantener lo que es un buen
elemento de sistematización de recursos y de objetivos.

Me preguntaba por las líneas generales y creo que se podrían resumir
en dos grandes bloques. El primer gran bloque trata de favorecer esas
condiciones que posibilitan la autonomía, la emancipación y el
bienestar de los jóvenes, básicamente por lo que es su inserción
laboral, puesto que de la mano de esa inserción laboral vendrá el
acceso a la vivienda y otras posibilidades de desarrollo
de una oportunidad personal; también en este primer apartado
están esas alternativas de ocio sano, de ocio saludable.

En segundo lugar, y esto tiene más que ver con los grandes conceptos
(que, por cierto, en este caso supongo que son compartidos por todos
los grupos parlamentarios), se trata de fomentar en la juventud
valores de tolerancia y valores de solidaridad. Yo creo que el mejor
cauce está precisamente en medidas de apoyo a colectivos
desfavorecidos, tratando también de prevenir elementos que se han
demostrado distorsionantes de la convivencia democrática y de la
convivencia pacífica, como es el racismo y la violencia.

En consecuencia, estos dos grandes objetivos (lógicamente también
tienen cabida en este segundo apartado la cooperación con otros
pueblos y con otras culturas) tienen que instrumentarse
posteriormente y organizarse en grandes apartados. Seis son las áreas
básicas, que sin duda conoce, que caracterizan este plan: formación,
empleo y orientación, esos nuevos yacimientos de empleo; un segundo
apartado de vivienda; un tercer epígrafe de educación para la salud;
un cuarto de alternativas de ocio y tiempo libre; un quinto de
exclusión e integración social y un último y sexto de participación,
voluntariado, asociacionismo y cooperación.

Aprovechando estos últimos segundos, es un plan que también moviliza
importantes recursos económicos. Estaríamos hablando al final de este
período de prácticamente un billón y medio de pesetas los que se
movilizan sistemáticamente, conforme a prioridades y objetivos.

Muchísimas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor ministro.




- DEL DIPUTADO DON JOSÉ EUGENIO ASPIROZ VILLAR, DEL GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULAAL GOBIERNO: ¿QUÉ
OPINIÓN LE MERECEN AL GOBIERNO LOS ÚLTIMOS DATOS CONOCIDOS SOBRE
SINIESTRALIDAD LABORAL? (Número de expediente 180/000176.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta número 26, que formula el diputado don
José Eugenio Azpiroz Villar.




El señor AZPIROZ VILLAR: Gracias, señora presidenta.




Señor ministro, lamentablemente, a lo largo de los últimos años se ha
ido produciendo un incremento en la siniestralidad laboral. Esto ha
hecho que en la anterior legislatura fuera objeto de la preocupación
de la Cámara y se tradujo en diversas comparecencias delpropio señor
ministro y del secretario general de



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Empleo, mociones, preguntas, y también en esta legislatura actual, en
los meses que llevamos caminando, ya ha habido oportunidad de tratar
en el Pleno de la Cámara una interpelación y una subsiguiente moción
de Izquierda Unida y también una proposición no de ley de
Convergència y Unió. Es más, en términos parlamentarios, esto se ha
traducido en una iniciativa en la Cámara alta, en el sentido de que
en el Senado se ha constituido ya una subcomisión que aborde la
problemática, analice y estudie la siniestralidad laboral y las
medidas tendentes a resolver en lo posible esta dramática y trágica
situación que en muchos casos se produce.




Por lo tanto, no digo nada nuevo si afirmo que este problema no es
preocupación exclusiva ni de este diputado ni del Gobierno ni del
Grupo Popular; estoy convencido de que todos los grupos de la Cámara
participan y tienen sensibilidad ante este importante problema.




A mí me parece que es obligado en este primer Pleno, cuando se
reanuda la legislatura, formularle la pregunta que a continuación le
expresaré, máxime cuando los datos que nos vienen transmitiendo los
medios de información pública apuntan con claridad a que en los
últimos meses del año en curso se sigue produciendo una evolución
negativa, es decir, un incremento en los accidentes de trabajo, y
esta situación puede parecer que nos conduce obligadamente al fracaso
o a la resignación.

Yo sé que el problema es difícil, sé que se han adoptado medidas;
como he dicho, esperamos que también haya propuestas parlamentarias
por la subcomisión del Senado, por el diálogo social, por continuar
con el cumplimiento de la ley en vigor, que es una ley válida, y que
en definitiva toda la sociedad adopte en su seno esta preocupación y
acoja en su sensibilidad también esta materia.

Por tanto, ante esa imposibilidad de entender las cifras,
estrictamente una visión negativa como parece, de una forma unívoca,
incluso tal vez con una interpetación unilateral por los medios de
prensa que todos los ciudadanos podemos percibir, yo le planteo, con
la esperanza contraria, la pregunta de qué opinión le merece al
Gobierno los últimos datos conocidos sobre siniestralidad laboral.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Azpiroz.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE TRABAJO YASUNTOS SOCIALES (Aparicio Pérez):
Gracias, señora presidenta.




Señoría, tal como señalaba en su intervención, estamos ante uno de
los problemas de más importancia social, de mayor complejidad, ante
el que supongo que
todos en algún momento hemos tenido alguna sensación de desánimo o de
que era un problema muy difícil, cuando no imposible, de abordar.

Le agradezco que esta pregunta que ha formulado permita conocer a la
Cámara no solamente datos negativos, datos poco deseables para el
conjunto de la sociedad española, sino que también permita conocer
cuándo creemos que se está produciendo un cambio de tendencia, al
menos en alguno de los indicadores más significativos y más
expresivos. Algunas de las cifras que voy a dar se refieren a lo que
creo que es un indicador más objetivo que la cifra absoluta o número
absoluto de accidentes. En este caso se trataría de la tasa o índice
de incidencia, que es el número de accidentes con baja por cada mil
trabajadores. Tengamos en cuenta también, a la hora de valorar
nuestras cifras, el importantísimo crecimiento de la población
laboral española, y en muchos casos, por qué no decirlo también, tal
vez la insuficiente preparación de estas personas en materia de
seguridad.

A lo largo de este primer semestre del año 2000, y especialmente en
el segundo trimestre, se están produciendo algunos datos que creo es
bueno que conozca la Cámara, no para ninguna complacencia -lo anuncio
desde ahora-, pero sí para mantener ese deseable ánimo con el que hay
que abordar las cuestiones difíciles. En el mes de abril, ese índice
de incidencias se redujo 0,12 puntos, que creo contrasta con el
incremento del 0,53 del año anterior. En el mes de mayo sí hubo un
ligerísimo repunte de 1,05, en cualquier caso inferior al 2,58 del
ejercicio precedente. En el mes de junio volvemos ya afortunadamente
a cifras negativas, a reducciones de ese índice de incidencia que
contrastan con crecimientos sensiblemente superiores en igual periodo
del año anterior, y lo que es más importante cuando descendemos al
epígrafe de accidentes graves y accidentes con resultado de muerte,
vemos que en el caso de los accidentes graves se ha producido incluso
-esto es significativo- un descenso de la cifra absoluta en ese
periodo de tiempo que estamos analizando, el primer semestre del año
2000, frente al primer semestre del año 1999; en concreto se ha
descendido de 6.000 a 5.800.

Se me dirá que es incipiente, y así lo reconozco, pero creo que
estamos afortunadamente en lo que pueden ser cambios de tendencia,
motivados sin duda por ese esfuerzo colectivo, en el que también creo
que debe tener cabida el esfuerzo que esta Cámara y el Senado están
realizando en la dirección correcta. Confío en que este proceso de
diálogo y cooperación permita traer en su momento resultados
alentadores.

Muchísimas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Aparicio.




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- DEL DIPUTADO DON MIGUEL ALBIACH CHISBERT, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN ELCONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ POSICIÓN VA A
MANTENER ELGOBIERNO ANTE LAFUTURA REFORMA DE LA ORGANIZACIÓN COMÚN DE
MERCADO (OCM) DE ARROZ? (Número de expediente 180/000179.)



La señora PRESIDENTA: Preguntas dirigidas al señor ministro de
Agricultura, Pesca y Alimentación. En primer lugar, la pregunta
número 29, que formula el diputado don Miguel Albiach Chisbert.




El señor ALBIACH CHISBERT: Muchas gracias, señora presidenta.

Señor ministro, en el mes de junio pasado le preguntaba en este mismo
foro sobre la valoración que el Gobierno hacía de la propuesta de la
Comisión sobre la reforma del sector del arroz. Coincidíamos por
entonces en que en los términos en que se había planteado la reforma
ésta no era adecuada en absoluto para los intereses españoles.

También recuerdo que nos explicó en su intervención que se estaban
buscando apoyos en determinados Estados de la Unión para conformar un
bloque mediterráneo.

Aunque sea excederme del ámbito de la pregunta, me gustaría señor
ministro que nos explicase también qué actuaciones está realizando el
ministerio con otras delegaciones europeas y con el sector del arroz.


Si hace tres meses le preguntaba sobre la valoración, hoy le formulo:
¿Qué posición va a mantener el Gobierno ante la futura reforma de la
OCM del arroz?
Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Albiach.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE AGRICULTURA, PESCA YALIMENTACIÓN (Arias Cañete):
Señora presidenta, señorías, como ya manifesté en el Pleno de 21 de
junio pasado, España, al igual que Grecia, Portugal e Italia,
rechazan la propuesta de la Comisión de reforma de la OCM del arroz.

España comparte la necesidad de la reforma, pero se opone a la
desaparición del régimen de intervención sin tener previamente
garantizado un rearme arancelario que nos proteja de las
importaciones, origen real de los excedentes y causa fundamental del
elevado gasto financiero que soporta actualmente la Unión Europea.

Este rearme arancelario tiene que ser negociado antes dentro de la
Organización Mundial de Comercio. También rechazábamos la
incorporación del arroz a los cultivos herbáceos tal y como estaba
planteada, puesto que la retirada obligatoria del cultivo ocasionaría
graves problemas medioambientales. La superficie de base de maíz de
regadío actual tiene que ser compatible con la superficie de base que
se acuerde
para el arroz y las ayudas a la superficie de siembra tienen que ser
establecidas por sus respectivos rendimientos. De momento no hay
ningún mandato de negociación del Consejo a la Comisión y las
posiciones de los distintos países se están discutiendo en los grupos
de trabajo y comités de agricultura de la Unión Europea.

Por nuestra parte hemos seguido buscando el apoyo de otros países
productores y reuniéndonos con el sector. El pasado 26 de julio viajé
a Italia y me reuní con el ministro italiano, que aunque no se opone
frontalmente a la supresión de la intervención comparte el
diagnóstico hecho por España de la caída de precios si se suprime, y
por tanto la necesidad de compensarla adecuadamente con un incremento
de la ayuda por hectárea. No sólo los países productores, también los
no productores se oponen a una reforma sin haber negociado antes las
protecciones en frontera.

También hemos celebrado reuniones con el sector el pasado 31 de
agosto y se ha pedido que estudien y presenten durante el mes de
septiembre una propuesta alternativa a la de la Comisión, para junto
con las comunidades autónomas elaborar una propuesta que podamos
ofrecer a la Comisión para sustituir una propuesta que nos parece
lesiva para los intereses de España.

Muchas gracias, señora presidenta.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor ministro.




- DEL DIPUTADO DON EDUARDO CONTRERAS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR
EN EL CONGRESO, QUE FORMULAAL GOBIERNO: ¿QUÉ POSICIÓN VAA MANTENER EL
GOBIERNO ANTE LA FUTURA REFORMADE LAORGANIZACIÓN COMÚN DEL MERCADO
(OCM) DE FRUTAS Y HORTALIZAS? (Número de expediente 180/000180.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta número 30, que formula el diputado don
Eduardo Contreras Linares.




El señor CONTRERAS LINARES: Gracias, presidenta.




Señor ministro, el sector de la fruta y hortalizas se consolida como
uno de los de mayor participación en la producción agraria española,
en realidad como el primero de la producción vegetal y como líder de
la exportación agrícola y ganadera. Por tanto, abordar la reforma de
un sector tan pujante y de tanto peso, además discriminado desde la
Unión Europea, es a nuestro entender de vital importancia para
amplias zonas de nuestra geografía. No somos los únicos en el arco
mediterráneo con este tipo de productos; países como Francia, Italia,
Portugal y Grecia son productores al igual que nosotros, y conviene
por tanto establecer una estrategia de cooperación de modo que sean
aliados nuestros a la hora de sacar hacia adelante nuestras pro
puestas



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frente a la reforma que ha planteado la Comisión en tres frentes:
primero, la modificación de los fondos operativos de las
organizaciones de productores; en segundo lugar, los umbrales de
cítricos y peras de transformación; y en tercer lugar la regulación
de tomates de transformación.

Por todo ello, señor ministro, le dirijo la siguiente pregunta: ¿Qué
posición va a mantener el Gobierno ante la futura reforma de la OCM
de frutas y verduras.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Contreras.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN (Arias
Cañete): Señora presidenta, señorías, a juicio del Gobierno la
reforma contiene aspectos positivos que ya habían sido solicitados
por el Ministerio de Agricultura español y por otros ministros
comunitarios. Sin embargo, estimamos que se queda muy corta en el
aspecto presupuestario. Consideramos insuficiente la propuesta de
elevar el importe de la ayuda comunitaria para la constitución de los
fondos operativos de las organizaciones de productores del 2,5 por
ciento al 3 por ciento del valor de la producción comercializada, y
así lo hemos transmitido a la Comisión juntamente con los ministros
francés e italiano. Se pueden incrementar las ayudas sin que se
desequilibren los presupuestos vigentes.

Otros aspectos a mejorar de la reforma deberán ser analizados con
motivo del informe que la Comisión debe presentar antes del año 2000;
la propuesta concreta que estamos debatiendo en Bruselas en este
momento de incrementar los actuales umbrales de transformación para
cítricos y peras es positiva pero insuficiente de acuerdo con la
situación productiva del sector y la posibilidad de destinar
productos a la industria para la elaboración de zumos cuya demanda
aumenta. Con la disminución del 5 por ciento en las posibilidades de
retirada de productos hay margen presupuestario suficiente para
llevar a cabo un incremento en los umbrales.

En cuanto a los tomates para transformación, se propone sustituir el
actual régimen de cuotas por países y empresas por un régimen de
umbrales que consideramos insuficiente de acuerdo con la situación
productiva y la posibilidad de absorción de estas producciones por
los mercados. La supresión del precio mínimo y el pago de ayudas a
las organizaciones de productores para tomates de transformación
pueden contribuir a mejorar la transparencia en los mercados y la
competitividad del sector, y lo mismo puede ocurrir con peras y
melocotones para transformación. Sin embargo, habrá que discutir el
nivel de ayuda propuesta especialmente para el tomate, pues se ha
fijado en función de la establecida para la última campaña en la que
las condiciones
de producción y mercado eran poco representativas de una
situación normal.

Debo decir, finalmente, que en los próximos días se va a reunir la
plataforma de frutas y hortalizas con el ponente designado por el
Parlamento Europeo a fin de coordinar una posición unitaria española
que podamos presentar de cara a esta reforma.

Muchas gracias, señora presidenta.




PRESIDENTA:
La señora Muchas gracias, señor ministro.




- DEL DIPUTADO DON JOAN SAURA LAPORTA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO,
QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ MEDIDAS PIENSA TOMAR EL GOBIERNO ANTE
EL INCREMENTO CONTINUADO EN EL PRECIO DE LOS CARBURANTES,
ESPECIALMENTE POR LO QUE HACE REFERENCIA A LOS PROBLEMAS QUE COMPORTA
PARA EL SECTOR AGRARIO, EL SECTOR PESQUERO, EL DEL TANSPORTE Y EL DEL
TAXI? (Número de expediente 180/000157.)



La señora PRESIDENTA: Preguntas correspondientes al señor ministro de
Hacienda. En primer lugar pregunta número 8, que formula el diputado
don Joan Saura Laporta.




El señor SAURA LAPORTA: Gracias, señora presidenta.




Señor ministro, hace unos minutos hemos escuchado al señor Aznar,
pero continuamos sin saber qué medidas piensa tomar el Gobierno, y
por eso mantengo la pregunta, para hacer frente a los efectos
negativos del incremento del coste de los carburantes sobre
determinados sectores, especialmente el sector agrario, el pesquero
o el de transportes de mercancías.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Saura.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE HACIENDA (Montoro Romero): Gracias, presidenta,
gracias, señoría.

El Gobierno está llevando adelante un diálogo permanente, intenso y
lleno de contenidos con los sectores económicos más afectados por la
subida del precio del carburante. De ese diálogo confiamos en llegar
a conclusiones que se traducirán en medidas que aprovecharemos en un
doble sentido. En primer lugar, en cuanto a compensar las pérdidas
que para esos sectores estratégicos de la economía y en definitiva de
la estructura social del país, como son los sectores agrícolas, los
sectores del transporte, el sector pesquero, palíen o compensen las
consecuencias de las elevaciones de preciosde los carburantes.

También queremos llevar adelante



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un proceso de modernización de estos sectores a impulso y mediante la
iniciativa de nuevas medidas económicas que después y en las
interpelaciones que tendrán lugar esta tarde en la Cámara, tendré más
tiempo para detallar.

Gracias, señora presidenta.




La señora PRESIDENTA: Gracias, señor ministro.

Señor Saura.




El señor SAURA LAPORTA: Señor Montoro, continuamos sin saber qué
medidas van a tomar. Hemos escuchado del señor Aznar, de usted y del
señor Rato lo que no van a hacer, pero no hay hasta ahora, ya veremos
luego, ni una sola medida o respuestas, incluso si me lo permite con
hipocresía política. Ustedes han insistido estos días en que hay que
reducir el consumo de carburantes. Dicen esto cuando el Gobierno del
PP en estos cuatro años no ha tomado, señor Montoro, ni una sola
medida para reducir el consumo de carburantes sino todo lo contrario.


Ustedes han fomentado el uso de energía cuando priorizan el
transporte privado sobre el público, cuando España es el único país
que ha vetado en la Unión Europea medidas para incorporar tasas de
fiscalidad ecológica, y ahora utilizan la filosofía de reducción del
consumo de carburantes para tapar o bloquear las justas
reivindicaciones del sector agrario.

Nosotros ni fuera de aquí ni aquí hemos dicho ni diremos que hay que
proceder a una reducción generalizada de los impuestos de los
carburantes, porque pensamos que esa no es la dirección. No hemos
dicho esto ni lo diremos. Es más, le brindo nuestro apoyo para todas
aquellas medidas que vayan en la dirección que ha de ir una política
energética moderna, una política de reducción del consumo de energía.


Ustedes hoy no tienen la coherencia de lo que han hecho, y no
proponen ninguna medida.

Dicho esto, señor Montoro, debo indicarle que evidentemente el
incremento de coste de los carburantes tiene efectos negativos sobre
determinados sectores. Por tanto, le estoy pidiendo no medidas de
disminución de impuestos sobre carburantes, sino otras medidas. ¿Qué
hay diálogo? Hace tiempo que hay diálogo, pero hasta ahora no hay
absolutamente nada. En el sector agrario el problema no es el
incremento del precio de los carburantes, el problema es que el
sector agrario está perdiendo renta y que está en una situación
difícil. Es un sector que, además, no puede trasladar a los precios
el incremento de los costes. Por tanto, señor Montoro, díganos hoy
una medidita, sólo una.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Saura.

Señor Montoro.




El señor MINISTRO DE HACIENDA (Montoro Romero): Gracias, señora
presidenta.

Señoría, deduzco de sus palabras que no es que usted le pida al
Gobierno que adopte medidas sobre esos sectores que son las medidas
que el Gobierno está planteando en el diálogo con dichos sectores. Lo
que usted pretende es que el Gobierno acepte las tendencias de
armonización europea que nos llevarían a una subida de los impuestos
sobre carburantes en España. Ése es su discurso. Por lo demás, lo
encuentro muy coherente, porque sí he apreciado estos días, en
declaraciones de responsables políticos en nuestro país, que bajar
los impuestos es de izquierdas. Yo pensaba que S.S. era un
representante de la izquierda en España y veo que mantiene el
estandarte viejo, tradicional y secular de subir los impuestos sobre
la energía y el consumo de los carburantes en España. La postura del
Gobierno es favorecer lo que es la tributación de los sectores
estratégicos que es reducir los impuestos de esos sectores. En la
concreción de esas medidas está trabajando el Gobierno en diálogo con
esos sectores, y puesto que aprecio su preocupación, le animo y le
estimulo para que ayude a ese diálogo entre sectores y Gobierno, a
efecto de que las medidas que finalmente adoptemos consigan la
suficiente eficacia.

Muchas gracias señora presidenta.




La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Montoro.




- DEL DIPUTADO DON JOSÉ SEGURA CLAVELL, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
SOCIALISTA, QUE FORMULA AL SEÑOR MINISTRO DE FOMENTO: ¿QUÉ MEDIDAS
PIENSA INSTRUMENTAR EL GOBIERNO PARA PALIAR LA CRISIS EN LA QUE EL
INCREMENTO DE LOS PRECIOS DEL GASÓLEO ESTÁ SUMIENDO AL SECTOR DEL
TRANSPORTE POR CARRETERA? (Número de expediente 180/000165.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta número 16, que formula el diputado don
José Segura Clavell.




El señor SEGURA CLAVELL: Muchas gracias, señora presidenta.

Señor ministro, ¿Qué medidas piensa instrumentar el Gobierno para
paliar la crisis en que el incremento de los precios del gasóleo está
sumiendo -y me refiero específicamente a ello-, al sector del
transporte de mercancias por carretera?



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Segura.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE HACIENDA (Montoro Romero): Señora presidenta,
aprecio el contenido de las preguntas de la Cámara, que sin duda
reflejan una preocupación social. Ya el presidente del Gobierno se



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ha referido a lo que está siendo la postura del Gobierno frente a
esta crisis del petróleo y acabo de responder a una pregunta
exactamente en los mismos términos. En ese sentido quiero reiterar
que la primera de esas medidas es precisamente sentarnos en la mesa a
dialogar con los sectores más afectados, como efectivamente es el
transporte de mercancías (no únicamente el transporte de mercancías,
pero sí es verdad que principalmente), a efectos de valorar y estimar
qué procede hacer por parte del Gobierno en lo que significa la
reducción de impuestos para beneficiar el desarrollo y la
modernización del sector, y sobre todo a corto plazo para compensar
los efectos de la subida de carburantes que para ellos supone una
materia prima. Lo que el Gobierno pretende con su política tributaria
es compensar las consecuencias de la subida de los costes del
transporte y así evitar que haya una subida de los costes de los
transportes de mercancías en España que pueda perjudicar la evolución
de los precios generales de la economía del país.

Gracias, señora presidenta.




La señora PRESIDENTA: Gracias, señor ministro.

Señor Segura.




El señor SEGURA CLAVELL: El transporte de mercancías por carretera se
encuentra, y seamos todos consciente de ello, en la crisis más grave
de los 20 últimos años. La altura de la ola de preocupación de los
sectores profesionales vinculados al transporte de mercancías por
carretera va creciendo, señor ministro, y casi me atrevo a ejercer de
augur si le digo que se nos avecinan acontecimientos conflictivos de
forma inexorable en las primeras semanas del mes de octubre, como
consecuencia de que el Gobierno no adopta medidas estructurales para
el sector. De aquí que me hubiese gustado, sin dudar en modo alguno
de su capacidad intelectual como experto en materia tributaria, que
el ministro responsable en materia de transporte, no sólo de
infraestructuras, no sólo de carreteras, es decir el ministro de
Fomento se encontrase hoy aquí aportando las medidas que piensa
adoptar de inmediato para resolver los graves problemas estructurales
del sector. Señor ministro, no es sólo un tema de naturaleza
tributaria, no es sólo el hecho de que el sector se encuentra
afectado naturalmente por módulos del IVA o del IRPF, según se
encuentren en estimación objetiva o no, no es sólo el impuesto sobre
actividades económicas, no es sólo el impuesto de circulación o el
impuesto de matriculación que ustedes en la campaña electoral de 1996
anunciaron que iban a eliminar y no lo han eliminado, no es solamente
eso. El sector tiene un conjunto importante de asignaturas
pendientes. Nos encontramos con los problemas vinculados a los
programas de formación, a los programas de modernización de una flota
que se ve abocada inexorablmente a alargar el período de vida laboral
de los conductores, e
incluso en contra de la voluntad de los propios empresarios
a incrementar el tonelaje de transporte y en consecuencia a incrementar
el riesgo de siniestros no deseados en carretera. Es un sector que
requiere todo un conjunto de medidas estructurales y el Gobierno no
está aportando ni una sola. No es sólo, en absoluto, tema de
naturaleza tributaria... (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Segura.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE HACIENDA (Montoro Romero): Gracias, señora
presidenta.

Señoría, le invito a que en vez de hacer augurios sobre conflictos
ayude a resolver esos conflictos. No sé si usted tiene algún tipo de
información especial sobre lo que está preparando el sector, pero lo
que yo conozco es que existe ese diálogo, que existe una Comisión
Nacional de Transporte y en esa Comisión se está estudiando con el
sector la adopción de medidas que ya están incluso en parte
materializadas en este año, como ha sido una reducción de los módulos
de transporte, como es el desarrollo de la desgravación fiscal
destinada a la adquisición de nuevos medios de transporte que
promuevan ahorro energético ligados también al medio ambiente, y en
definitiva medidas que, insisto, ya se están adoptando y deben ser
completadas con acciones mediante acuerdos conseguidos con el sector.


Vuelvo a agradecer el interés de S.S. y le invito, junto a su grupo
parlamentario, a que en vez de hacer esos augurios colaboren a un
clima de entendimiento entre el sector y el Gobierno.

Gracias, señora presidenta.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor ministro.




- DEL DIPUTADO DON LUIS GÁMIR CASARES, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULAAL GOBIERNO: ¿QUÉ MEDIDAS
PIENSAADOPTAR EL GOBIERNO ANTE EL INCREMENTO DE COSTES PRODUCIDOS EN
DETERMINADOS SECTORES COMO CONSECUENCIADE LA SUBIDA DEL PRECIO DE LOS
CARBURANTES? (Número de expediente 180/000171.)



La señora PRESIDENTA: Pregunta número 21, que formula el diputado don
Luis Gámir Casares.




El señor GÁMIR CASARES: Gracias, señora presidenta.




Señora presidenta, señor ministro, el tema de los precios del
petróleo recurre una y otra vez en esta sesión. En primer lugar una
respuesta del presidente del



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Gobierno, posteriormente unas interpelaciones acumuladas que
permitirán tratarlo con más sosiego, y ahora en tres preguntas
seguidas al respecto. Por ello, esta intervención será muy simple.

Quiero mostrar y hacer hincapié en la sensibilidad del Partido
Popular y del Grupo Parlamentario Popular por la problemática de la
subida de los crudos y de los productos derivados en la sociedad en
general, y en ciertos sectores en particular, como es el sector de la
pesca, el de transporte por carretera o el sector agrario. Es cierto
que en el debate de hoy no ha surgido algo que ha aparecido en la
prensa de estos días: que la forma de enfrentarse con estos problemas
era la reducción de impuestos. No ha surgido, al menos todavía,
porque sin duda la respuesta hubiera sido cómoda desde el terreno de
decir que la reducción de impuestos sea la manera de incrementar la
demanda, como tal hacernos más vulnerables, que la reducción de
impuestos sería la manera probablemente de irnos fuera, de que España
una vez más fuera diferente de lo que es Europa, de lo que es Ecofin,
pero hasta que no surja ese argumento, ¿para qué contestarle?
Simplemente queremos remarcar, destacar la sensibilidad del Partido
Popular sobre este tema y preguntarle al Gobierno, dentro de las
medidas que está tomando en diálogo con los sectores, qué tipo de
medidas piensa tomar para paliar los costes de los sectores
relacionados con la pesca, con la agricultura o con el transporte, en
relación al problema del crudo del petróleo, considerando siempre que
precisamente por la política realizada la economía española está en
una mejor situación en crecimiento y empleo para hacer frente a
cualquier problemática que se nos plantee al respecto.

Nada más y muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Gámir.

Señor ministro.




MINISTRO DE El señor HACIENDA (Montoro Romero): Gracias, señora
presidenta. Gracias, señor Gámir.

Aprecio lo que significan sus palabras en primer lugar de expresión
de una preocupación de ámbito social y económico y que representa
también la sensibilidad, como S.S. ha puesto de manifiesto, del Grupo
Popular para encontrar soluciones a estos problemas. También aprecio
especialmente que sea S.S., que además de ser miembro del Grupo
Popular fue miembro de gobiernos de España durante un tiempo difícil
en el que se vivieron circunstancias parecidas a las actuales y que
tiene por tanto larga experiencia en la aplicación de políticas
económicas para solventar crisis de la misma naturaleza, del mismo
origen y de la misma raíz.

El Gobierno está trabajando en intentar compensar a los sectores
estratégicos, como es el caso de agricultores,
pescadores y transportistas, la elevación de costes a través de
la revisión a la baja de la fiscalidad de estos sectores. Somos
conscientes de que esa revisión a la baja tiene que ser suficiente
para llegar a tener un efecto compensador, para paliar las
consecuencias de la elevación de los costes que para estos sectores
supone, y somos también conscientes de que no se pueden ni se deben
agotar las medidas en ese primer efecto o en esa primera consecuencia
de paliar los costes, sino que tenemos que aprovechar la ocasión para
impulsar el desarrollo y la modernización de estos sectores. Una vez
finalizado el diálogo con los sectores, el Gobierno llevará adelante
las iniciativas en los nuevos Presupuestos Generales del Estado para
el año 2001, en la ley de acompañamiento y si fuera menester en los
cambios normativos necesarios a acometer en el propio año 2000 para
que ya este año podamos decir que estamos dando respuesta
satisfactoria a las demandas de esos sectores, que en definitiva son
demandas de todos puesto que al paliar las consecuencias de la
elevación de los costes de estos sectores lo que estamos haciendo es
aliviar también la presión sobre los precios de toda la economía
española y por tanto de toda la sociedad.

Gracias, señora presidenta. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Gracias, señor ministro.




- DEL DIPUTADO DON VICENTE MARTÍNEZPUJALTE LÓPEZ, DEL GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULAALGOBIERNO: ¿CÓMO
VALORA EL GOBIERNO LA REFORMA FISCAL ESPAÑOLA EN RELACIÓN A LAS
REFORMAS ANUNCIADAS EN DIFERENTES PAÍSES DE LA UNIÓN ECONÓMICAY
MONETARIA (UEM)? (Número de expediente 180/000177.)



La señora PRESIDENTA: Por último, pregunta número 27, que formula el
diputado don Vicente Martínez- Pujalte López.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: Muchas gracias, señora presidenta.

Señor ministro, en estos últimos días los ciudadanos españoles hemos
sido ilustrados por la nueva dirección socialista diciéndonos que
bajar los impuestos es de izquierdas. (Una señora diputada ¡Vicente,
no te pases!) En los 13 años de Gobierno socialista los impuestos en
España subieron como en ningún otro país europeo, lo cual no está mal
para ser un principio fundacional del socialismo europeo.

Lo cierto es que con el Gobierno del Partido Popular desde 1996 se
abordó una reforma fiscal que quiso que el sistema tributario se
convirtiera en un instrumento adecuado para fomentar el crecimiento,
la creación de empleo, el bienestar y el reparto más justo de la
facturatributaria. Los efectos han sido extraordinarios. A pesar



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de que esta tarde en esta sede parlamentaria ha dicho el portavoz
socialista que han sido los cuatro años peores de la economía
española, lo cierto es que se han generado más de 2.000.000 de
empleos, que se ha crecido durante los últimos cinco años por encima
de la media comunitaria, que hemos tenido una situación económica que
se ha trasladado al bienestar de los ciudadanos, como se recoge en
todos los indicadores económicos y como se recoge en todos los
indicadores europeos.

Ahora nos encontramos en una situación que nos permite ser optimistas
en el futuro. Desde luego hay que solventar algunos problemas que
tiene toda la economía europea, pero la economía española está en
mejores condiciones de abordarlos porque hemos hecho nuestras tareas
adecuadamente: control presupuestario, control de la inflación, apoyo
a la oferta productiva y todo eso además mejorando las prestaciones
sociales. Parece que el resto de los países europeos se quieren
apuntar a las recetas españolas y ahora empiezan a anunciar también
reformas fiscales. Yo quería preguntarle, señor ministro, cómo valora
el Gobierno la reforma fiscal española y los nuevos pasos que hay que
ir dando, de acuerdo con lo que están haciendo otros países europeos
siguiendo el ejemplo español. (Un señor diputado: ¡Muy bien Vicente!)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Martínez-Pujalte.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE HACIENDA (Montoro Romero): Gracias, señora
presidenta, gracias señoría.

En una tarde en la que inevitablemente estamos hablando de la
fiscalidad, me parece especialmente oportuna la pregunta de S.S. y la
valoración que ha hecho en la presentación de la misma.

Efectivamente, el Gobierno tiene que celebrar que estemos asistiendo
a la presentación de una serie de reformas fiscales en diferentes
países de la Unión Europea, reformas consistentes en anuncios de
reducción de impuestos, tanto sobre personas físicas como jurídicas.

Resulta gratificante que sea el ánimo que hoy se aprecia como ánimo
dominante en la Europa del euro, en la Europa que estamos intentando
construir, acelerar su integración y en la Europa que queremos
convertir también en exponente de creación de empleo y de aumento de
bienestar de sus ciudadanos. La reforma española, la reforma que
inició en la legislatura pasada el Gobierno español y que se irá
desarrollando, es una reforma que como S.S. ha puesto de manifiesto
trata de inducir ese crecimiento económico, trata de favorecer a los
asalariados y pensionistas y por tanto favorecer su capacidad
adquisitiva, que ha tratado de inducir una importante creación de
empleo, que ha favorecido y estimulado el ahorro de la economía, y en
consecuencia la inversión, inversión plasmada en las pequeñas y
medianas empresas, y que en definitiva ha mejorado la capacidad de
competir de nuestro país dentro y más allá de la Unión Europea. Ahora
vemos que otros países anuncian esas reformas, pero hay también una
diferencia que con toda brevedad quisiera dejar expuesta esta tarde
en la Cámara, y es que mientras el Gobierno español está haciendo una
reforma fiscal para el crecimiento, en otros países se habla de
repartir un superávit. El Gobierno español no está repartiendo ningún
superávit con su reforma fiscal; está haciendo que esa reforma fiscal
sea la mejor de las vías para llegar a una situación de déficit cero
y de esa manera contribuir al equilibrio presupuestario, al
crecimiento económico y a la consiguiente creación de empleo.

Muchas gracias, señora presidenta. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Montoro.




INTERPELACIONES URGENTES:



- DELGRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA, SOBRE LA NECESIDAD DE ADOPTAR
MEDIDAS QUE EVITEN EL INCREMENTO DESMESURADO DE LOS PRECIOS DE LOS
CARBURANTES. (Número de expediente 172/000026.)



- DEL GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN (CONVERGÈNCIA I UNIÓ), SOBRE LAS
MEDIDAS QUE TIENE PREVISTO ADOPTAR EL GOBIERNO PARA ATENUAR LOS
COSTES SOBRE LOS SECTORES AGRARIO Y PESQUERO Y DEL TRANSPORTE
DERIVADOS DEL CONTINUADO AUMENTO DEL PRECIO DE LOS CARBURANTES.

(Número de expediente 172/000027.)



- DELGRUPO PARLAMENTARIO FEDERALDE IZQUIERDA UNIDA, SOBRE LAS MEDIDAS
A ADOPTAR POR EL GOBIERNO PARAHACER FRENTE ALACONTINUAESCALADAEN LOS
PRECIOS DE LOS CARBURANTES Y SUS EFECTOS NEGATIVOS EN LOS DISTINTOS
SECTORES PRODUCTIVOS, COMO EL AGRÍCOLA, PESQUERO YELDE TRANSPORTES.

(Número de expediente 172/000028.)



La señora PRESIDENTA: Punto VI del orden del día: interpelaciones
urgentes. En primer lugar del Grupo Parlamentario Socialista, sobre
la necesidad de adoptar medidas que eviten el incremento desmesurado
de los precios de los carburantes. Para su defensa tiene la palabra
el señor Sevilla.

Recuerdo a los señores portavoces de los grupos parlamentarios que en
función de lo acordado en la Junta de Portavoces las tres
interpelaciones de la tarde de hoy serán debatidas conjuntamente, es
decir con intervención de los portavoces de los distintos grupos
sucesivamente,



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una intervención del ministro y luego las réplicas sucesivas.




El señor SEVILLA SEGURA: Muchas gracias, señoría.

Hoy toda Europa vive una situación convulsa como consecuencia de las
protestas generalizadas por la fuerte subida en los precios de los
carburantes. En España, distintas organizaciones agrarias, de
transportistas y de consumidores han anunciado también inminentes
movilizaciones que amenazan con paralizar la normal actividad del
país. (La señora vicepresidenta, Becerril Bustamante, ocupa la
Presidencia.) En unos casos, la protesta refleja el malestar
existente ante la pérdida de poder adquisitivo que los ciudadanos
experimentan al tener que pagar mucho más cara la gasolina; en otros,
refleja las graves dificultades en que tienen que desarrollar su
actividad sectores productivos del transporte cuando sube un
componente básico para su actividad como el gasóleo y aún en otros
los agricultores manifiestan la pérdida de renta que significa unos
mayores costes sin capacidad de repercusión sobre el precio final,
que viene a sumarse a una difícil situación previa en la que sus
ganancias ya vienen cayendo desde hace dos años. En todos los casos
hay problemas serios, dificultades reales, preocupación justificada
que afecta a muchos millones de españoles y a importantes sectores
productivos, pero lo que más preocupa e incluso genera enfado social
es la inactividad del Gobierno, su insensibilidad, su falta de
reacción ante lo que está ocurriendo, ante lo que es sentido por
muchos como dificultades serias que inciden directamente sobre su
bienestar y el de sus familias. El Gobierno está en actitud
contemplativa, mirando al cielo y esperando a ver si escampa y sólo
reacciona tarde y mal ante las presiones. Lo que para muchos
españoles es hoy la principal fuente de preocupación diaria no lo es
para su Gobierno, que se limita a hacer declaraciones poco
afortunadas como que la solución es que se coja menos el coche, el
tractor o el camión y así se consumirán y gastarán menos productos
petrolíferos.

Ustedes, que se apuntaron como triunfo propio la bajada de la
inflación cuando el barril del petróleo estaba a 10 dólares, ahora
eluden cualquier responsabilidad y sólo manifiestan indiferencia y
prepotencia, cuando no torpeza. Si malo es tener problemas, peor es
no tener un gobierno con la sensibilidad y la capacidad para ayudar a
los ciudadanos a resolverlo. Un gobierno que no es capaz de negociar
de forma satisfactoria ante las justas preocupaciones de sus
ciudadanos y no les ofrece como salida otra que la movilización
callejera, es un gobierno que no manifiesta su fortaleza sino más
bien su debilidad democrática.

Desde un punto de vista político, que es el que corresponde a esta
Cámara, hay que analizar dos cuestiones: primera, ¿es exigible al
Gobierno una actuación sobre algo como la subida del crudo que
aparentemente
escapa a sus posibilidades? Segunda: si la respuesta es sí, como
adelanto que va a ser mi posición, ¿qué tipo de actuación podemos
exigirle?
Señorías, el precio del barril de crudo está hoy en el entorno de los
33 dólares, cuando hace dos años estaba en 10. Este dato es
incuestionable y ello significa una pérdida de renta real para todos
los países importadores de petróleo como es nuestro caso. No es la
primera vez en nuestra historia reciente que un acontecimiento
parecido sucede y algo hemos aprendido, entre otras cosas, que hay
que poner en marcha políticas de ahorro energético y de impulso de
energías alternativas de las que España ha estado en ayunas durante
los años de mandato del PP. Todo lo que no han hecho ustedes en esta
materia en los últimos años lo estamos pagando los ciudadanos ahora.

También hemos aprendido que si una subida del precio de petróleo de
tal magnitud se mantiene mucho tiempo -y ya llevamos varios meses-,
las economías occidentales, y con ellas la española, entran en crisis
o cuanto menos en serias dificultades. Es curioso, hace apenas dos
años habíamos declarado la muerte de la inflación y empezábamos a
estar preocupados por la posibilidad de una deflación y hoy existe
una seria amenaza de que las tornas se den la vuelta. En cualquier
caso, si ya sabemos lo que ocurre cuando se dispara el precio del
petróleo, empecemos a trabajar para contrarrestarlo, para atenuar su
impacto social y económico, y sus repercusiones sobre los sectores
productivos más sensibles y directamente afectados. También aquí es
exigible la actuación a iniciativa del Gobierno, pero es que además
la pérdida de renta real no afecta por igual a todos los ciudadanos y
esos hechos diferenciales ya justifican de por sí la intervención del
Gobierno.

Se ha discutido mucho en las últimas semanas si España era o no de
los países europeos en los que más había crecido el precio al consumo
de los carburantes. En términos porcentuales, parece evidente que sí,
aunque el Gobierno dice que en términos nominales no es cierto. Es
curioso que el mismo Gobierno que nos vendió la distribución de la
menor carga fiscal derivada de la reforma del IRPF en términos
porcentuales, ahora quiera utilizar otra medida diciendo que esa no
es correcta. Dejando al margen la menor o mayor coherencia del
Gobierno, sí parece poco cuestionable que, al menos en el período
enero-agosto de este año, el ritmo de crecimiento de nuestros precios
al consumidor de productos petrolíferos ha sido mayor que en la
mayoría de países comunitarios. Digo el ritmo de crecimiento, no sus
valores absolutos. Y si eso es así, algo tendrá que ver una
estructura del sector distinta a la existente en otros países y algo
tendrá que ver la existencia o no de competencia real en el sector,
aspecto este sobre el que quiero hacer una breve reflexión. Hace unos
meses, el señor Aznar decía que existían indicios de que había
prácticas colusivas en este sector. De hecho, se encargó un informe
al Tribunal de Defensa



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de la Competencia, y antes de que este tribunal dé por concluido y
anuncie sus conclusiones, nos desayunamos este verano con unas
declaraciones del señor Rato, en un periódico regional, diciendo que
él no tenía constancia o no tenía la impresión de que existieran
estas prácticas colusivas, contradiciendo a su presidente, lo que en
realidad no me preocupa, pero pronunciándose sobre el resultado de
una investigación que está llevando a cabo un organismo supuestamente
independiente como el Tribunal de Defensa de la Competencia.

Hay otro problema que también ha formado parte de la ceremonia de la
confusión estas semanas: ¿los precios de las gasolinas y los gasóleos
son más baratos en España, o no? También aquí depende de cómo se
mida. Si nos quedamos, como hace el Gobierno, en la simple
comparación nominal, sí, es cierto, nuestros precios están por
debajo, como también nuestros salarios, nuestras pensiones, nuestro
seguro de desempleo y tantos y tantos elementos que determinan el
bienestar de un país. Por ello, los economistas han inventado la
comparación en términos de poder adquisitivo: cuánto de su salario
han de pagar los usuarios por un litro de gasolina o gasóleo en los
diferentes países. Y si hacemos la comparación correcta, España es el
quinto país con el gasóleo más caro y el sexto en lo que se refiere a
la gasolina. Además, pues, de la mayor o menor sensibilidad social
ante los problemas derivados de la subida del petróleo, hay elementos
suficientes como para exigir una intervención del Gobierno en el caso
de España. ¿En qué sentido debemos exigir que se produzca dicha
actuación? De entrada, de manera distinta de como se ha hecho hasta
ahora. Hasta ahora se ha intentado minimizar el problema, confundir
con los datos, reunirse con algunos sectores para, en palabras de
ellos mismos, marear la perdiz y no buscar soluciones eficaces.

Quiero entrar, porque hoy ha sido objeto de debate interesado en esta
Cámara, en la exigencia de que el Gobierno baje los impuestos
especiales que gravan los carburantes, y especialmente el gasóleo de
uso profesional. Dicha medida es posible dentro de la legislación
comunitaria -el mismo Gobierno que ahora lo niega lo afirmó hace
pocos meses para la bombona de butano-, es además conveniente, puesto
que ayudaría de manera transitoria a mitigar los elevados costes que
sufren sectores productivos importantes, aunque débiles
económicamente, mientras se estudia la puesta en marcha de otro tipo
de medidas, y es además lo que demandan los afectados, a quienes yo,
al parecer a diferencia del Gobierno, atribuyo capacidad suficiente
como para saber qué es lo que más les conviene en esta situación.

Ante esta petición, sólo constato la oposición tajante del Gobierno,
sin que sus argumentos me queden claros. Desde luego, no pueden ser
argumentos recaudatorios. Es verdad que de la situación actual de
alza de precios el Gobierno se está beneficiando con unos mayores
ingresos tributarios, pero el Gobierno ya
ha demostrado que no tiene vocación de voracidad fiscal en el caso
del regalo de las licencias de telefonía móvil de tercera generación
y supongo que tampoco la tiene aquí y ahora. Han dicho que bajar los
impuestos incentivaría el consumo y de ello sólo se beneficiaría la
OPEP. El argumento es tan débil que, de verdad, no sé si merece
comentarlo. Decir que lo mejor que podemos hacer ante la subida de
precios del petróleo es que nuestros transportistas y agricultores
dejen de trabajar para consumir menos de dicho producto lo considero
una salida de tono justificable sólo por el nerviosismo ante la
situación, entre otras cosas, porque la lógica de dicho razonamiento
llevaría al Gobierno no sólo a no bajar los impuestos especiales,
sino a subirlos: pongamos el litro de gasóleo a mil pesetas y que se
entere la OPEP de que con este Gobierno no se juega. ¿Es esa la
solución?
Se ha aducido también que nuestros impuestos son bajos dentro de la
situación comunitaria. Bueno, ¿y qué? Aparte de que habría que
calcularlos también, como hemos hecho, por la capacidad adquisitiva.

¿No hemos utilizado la misma lógica cuando se ha planteado la rebaja
del IRPF, que también estaba entre los más bajos de Europa? El hecho
de que los demás estén peor no creo que alivie la situación de quien
lo está pasando mal. Tan débiles son los argumentos que, en una clara
contradicción entre lo que dicen unos y otros miembros del Gobierno,
este fin de semana, el señor Montoro ha hecho un publirreportaje para
decir que en realidad sí que los van a bajar el año que viene, pero
muy poquito; sólo el 2 por cien de la inflación, que no lo van a
aplicar a estos impuestos.

Si tan malo resulta bajarlos, ¿por qué lo hacen? Y, si no es tan
malo, ¿por qué lo hacen tan poco? Creo que esas preguntas merecerían
alguna respuesta. Es evidente que el problema no se soluciona sólo
con una bajada de impuestos especiales, aunque proceder a la misma
sea absolutamente necesario en estos momentos; tan necesario que me
atrevo a pronosticar que ustedes lo van a acabar haciendo si las
movilizaciones que se anuncian adquieren notoriedad. Ya se sabe que
cuando ustedes dicen nunca quiere decir de momento.

Decía que no se acaba aquí el problema. Si la situación de nuestro
mercado de distribución de productos petrolíferos da pie a la
existencia de dudas razonables de que no existe competencia
suficiente, y ello es así porque de otro modo el Tribunal de Defensa
de la Competencia no hubiera abierto un expediente, ustedes tendrán
que hacer algo; ustedes tendrán, por ejemplo, que utilizar un
instrumento que está en sus manos, como recuperar la capacidad de
fijar precios máximos en tanto no existan garantías de competencia.

No tienen por qué utilizar la misma fórmula del 90; utilicen su
imaginación y si no, nosotros les proporcionaremos otra.

Ustedes pueden utilizar alguna fórmula que permita a los ciudadanos
que no se desayunen el mismo día con



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la noticia de que suben los precios de la gasolina y también, y de
manera espectacular, los beneficios de las compañías petrolíferas. Yo
sé que la relación entre una cosa y otra es compleja, pero la
coincidencia de ambas noticias llama poderosamente la atención a los
ciudadanos, levanta fuertes corrientes de indignación, justificada
o no, y hace que crezca el apoyo también en España a la medida francesa
de poner una tasa especial sobre beneficios extraordinarios, cosa que
creo también deberíamos de estudiar aquí.

Tienen también que actuar sobre otros elementos que ayudan a definir
el beneficio que reciben los sectores profesionales afectados o por
lo menos a minimizar sus pérdidas: han de bajar la tributación por el
sistema de módulos, como tienen que abordar de una vez la elaboración
de un régimen especial para el gasóleo profesional. Tantas cosas que
se tienen, que se pueden y que se deben hacer menos la que ustedes
están haciendo: nada y negar el problema; esperar a que escampe.

Su pasividad está situando a los sectores profesionales más
directamente afectados y a la ciudadanía en general en una situación
difícil y complicada que se convierte en malestar y confrontación
cuando ven que su Gobierno no sólo no está dispuesto a ayudarles,
sino que incluso niega la existencia de unos problemas que ellos
sienten día a día en sus propias carnes. Cuando un gobierno se aleja
tanto de la realidad del país, las cosas empiezan a ir mal, pero no
para el gobierno, que no me preocuparía, sino para el país en su
conjunto.

Muchas gracias. (Aplausos.)



La señora VICEPRESIDENTA (Becerril Bustamante): Muchas gracias, señor
diputado.

Tiene la palabra para defender la interpelación, el señor Companys,
por el Grupo de Convergència i Unió.




El señor COMPANYS SANFELIU: Señora presidenta, señoras y señores
diputados, señor ministro, el incremento generalizado del precio de
los carburantes, especialmente del gasóleo, que ha experimentado en
los últimos tiempos, como consecuencia del encarecimiento del crudo,
pero también y de una forma importante por la falta de competencia
real en la distribución de los hidrocarburos, ha supuesto un
incremento de los costes muy importante en la mayoría de los sectores
económicos y también en el conjunto de la sociedad. Dos de los
sectores más negativamente afectados por el encarecimiento de los
combustibles son el sector agrario y el sector pesquero, puesto que
el precio de los carburantes, que conforma una parte importante del
coste de explotación de dichas actividades, prácticamente se ha
duplicado en el último año, hecho que repercute de forma negativa
sobre la renta final de los agricultores, ganaderos y pescadores, y
contrasta con la evolución de los precios percibidos por los mismos
por la venta de sus productos. Como SS.SS. conocen, el sector agrario
y pesquero no puede repercutir los incrementos de
los costes en el precio de sus productos, por lo que dichos
incrementos deben ser absorbidos por los beneficios de sus
explotaciones, hecho que sin duda está influenciando de forma
espectacular en la disminución de su renta que, según un cálculo de
las organizaciones profesionales agrarias, este año podría tener un
crecimiento negativo del 10 por ciento.

Es difícilmente explicable el notable encarecimiento del gasóleo
agrícola respecto al de automoción, ya que mientras el bonificado ha
subido un 58,2 por ciento desde enero de 1999 a marzo de 2000, en el
mismo periodo el gasóleo Alo ha hecho en un 21,7 por ciento y la
gasolina de 97 octanos en un 21,9 por ciento, también según fuentes
de los sindicatos agrarios. Efectivamente, estos incrementos ilógicos
no son atribuibles ni al crudo ni al dólar y esta situación perjudica
de forma escandalosa al sector agrario en general. Situación parecida
sufre el sector pesquero, que en el último año ha visto como el
gasóleo ha pasado de 30 pesetas a 56,6.

Otro de los sectores que se ha visto muy negativamente afectado por
el crecimiento del precio del gasóleo ha sido el del transporte por
carretera, con los efectos inflacionarios que conllevarán esos
incrementos en las tarifas del transporte. La preocupación del Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió) por las repercusiones que
el alza de los precios del gasóleo tienen sobre los sectores agrario
y pesquero, y sobre la renta de sus productores hizo que el pasado 3
de mayo, mucho antes del rápido encarecimiento producido estos meses
de verano, nuestro grupo parlamentario presentara una proposición no
de ley al objeto de reducir los costes que sobre dichos sectores
tiene el alza de los precios de los carburantes. (La señora
presidenta ocupa la Presidencia.) Como consecuencia de dicha
iniciativa parlamentaria, el Pleno del Congreso de los Diputados, en
su sesión del 30 de mayo, instó al Gobierno para que impulsara un
conjunto de medidas al objeto de conseguir una efectiva atenuación de
los costes derivados del encarecimiento del precio del gasóleo sobre
los sectores agrario y pesquero. Esas medidas se centraban en la
implantación de una mayor competencia en todas las fases del mercado
de los hidrocarburos y en particular en la fase de la distribución.

Sin embargo, a pesar de la adopción de medidas en la dirección
indicada en la proposición no de ley, el precio del gasoil para usos
agrarios y pesqueros, así como el dedicado al transporte en
carretera, han continuado en una espiral alcista que, en opinión del
Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), insta a que por
parte del Gobierno se amplíen las medidas para compensar los efectos
negativos que la subida de los carburantes ha provocado sobre estos
sectores, con acciones que han de ir desde la reducción de los
módulos que se aplican en determinados rendimientos de dichas
actividades del IRPF, a pasar al 7 por ciento el IVA de los productos
agrarios, a la potenciación de la producción de los biocarburantes,
hasta estudiar la posibilidad de la rebaja



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sobre la fiscalidad, la verdadera liberalización del sector de la
distribución y la adopción de cuantas medidas considere precisas el
Ejecutivo.

Por todo ello y a la vista de la situación de descontrol existente en
estos momentos por lo que hace referencia a los carburantes y sobre
todo la falta de transparencia en la actuación de las grandes
empresas de distribución, es por lo que el Grupo Parlamentario
Catalán (Convergència i Unió) interpela por la vía de urgencia al
Ejecutivo sobre qué medidas tiene previsto adoptar el Gobierno para
atenuar los costes sobre los sectores agrario, pesquero y de
transportes derivados del continuado aumento del precio de los
carburantes.

Muchas gracias, señora presidenta. Muchas gracias, señoras y señores
diputados.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Companys.

A continuación, para la defensa de la interpelación del Grupo
Parlamentario de Izquierda Unida, tiene la palabra el señor Centella.





El señor CENTELLA GÓMEZ: Señora presidenta, señorías, el pasado 14 de
junio, el señor vicepresidente señalaba en esta misma Cámara que el
Gobierno confiaba en que las medidas que estaba tomando, dirigidas al
incremento de la competencia y a una mayor transparencia de los
precios, iban a dar resultados de forma rápida. Sin embargo, el
tiempo pasa y sus medidas no solamente no dan resultado sino que cada
vez se vislumbran como más fracasadas. La realidad es que el verano
no ha traído más que malas noticias para el bolsillo de los
ciudadanos: la gasolina y el gasóleo siguen subiendo, las hipotecas
son más caras y el descontrol de los precios está mermando los
salarios. Por ello, señor ministro, el panorama de muchos españoles y
españolas ha dado la vuelta. Después de algunos años de euforia,
ahora nos encontramos con que sus milagros económicos tenían sus pies
muy de barro, porque los efectos negativos del aumento de los
carburantes están teniendo una repercusión directa en la economía
española que no se ha hecho esperar. Por una parte, se está
produciendo una pérdida de renta en sectores productivos, como el
ganadero, el pesquero, el agrario, el transporte o el del taxi, y en
alguno de ellos, fundamentalmente el sector agrario, con una
imposibilidad de repercutir el aumento de precios en el producto,
debido a que tienen precios regulados por la Unión Europea, sin
olvidarnos de la repercusión que está teniendo en el resto de los
ciudadanos, que notan directamente en sus bolsillos esta subida de
precios, no solamente por el efecto de la subida de los carburantes,
que ya es directo, sino también por la repercusión que está teniendo
en la subida del IPC. Todo ello está poniendo de manifiesto la gran
dependencia de nuestra economía de los productos derivados del
petróleo y, sobre todo, la falta de una política de ahorro, de una
política energética,
que realmente tuviese previsión y que se hubiese dedicado a estimular
el funcionamiento de energías alternativas renovables.

Ahora la inflación empieza a ejercer una labor corrosiva que afecta,
en primer lugar, a los asalariados. La inflación está en torno al 3,6
por ciento, cuando los salarios pactados están en el 2,8 por ciento,
y en estas circunstancias algo menos del 70 por ciento de los
trabajadores podrán recuperar poder adquisitivo a final de año con
las cláusulas de revisión, pero el resto no podrá hacerlo y, sobre
todo, no podrá hacerlo el millón largo de funcionarios cuya subida
sin revisión ha sido del 2 por ciento. Por tanto, vemos cómo la
gasolina, el gasóleo, los carburantes hace ya más de un año que
suben. Quizás ustedes pensaban que esto había tocado techo en los
primeros meses del año y esperaban por obra y gracia de alguien que
en el verano empezase el descenso, pero la realidad es que en agosto
el goteo de subida ha sido todavía mayor. Es una cifra real que de
cada cien pesetas que una familia gastaba, cuatro eran para gasolina,
en estos momentos son cinco pesetas y estamos asistiendo a subidas
constantes. También es una realidad que los préstamos hipotecarios
-como le decía- están subiendo por encima de dos puntos y también que
ustedes siguen haciendo oídos sordos al clamor social para que tomen
medidas eficaces y se repiten pero sin aportar ninguna solución real
y creíble en estos momentos.

Cuando la sociedad se moviliza no lo hace por deporte, cuando los
agricultores vienen a Madrid no van de excursión, cuando la sociedad
se está movilizando no lo hace por diversión, lo hace porque hay una
situación desesperada en muchos sectores productivos de este país. No
es casualidad que se hayan sumado desde los taxistas hasta los
agricultores en la protesta. No es casualidad que haya una plataforma
que esté convocando movilizaciones y que esté pidiendo medidas
contundentes. No es casualidad que asociaciones tan cercanas a sus
criterios políticos e ideológicos, como Asaja, estén anunciando que
van a tomar medidas contundentes ante una situación insostenible.

Ante todo esto, ustedes se siguen repitiendo y, sobre todo, siguen
sin tomar y sin entrar a discutir medidas que realmente serían
eficaces.

Voy a repetir elementos que ya se han dicho aquí esperando que el
debate sea algo más serio, porque lo que ustedes están diciendo en la
prensa no solamente raya el absurdo, sino que en algunos casos es
hiriente. Ustedes se niegan a discutir la rebaja temporal del
impuesto especial de hidrocarburos y nos vienen a decir que se baje
el consumo. Sobre ello me extenderé algo más, pero primero le diré
que eso, dicho desde un coche oficial, resulta hiriente para quien
está trabajando en el taxi, para quien está subido en un tractor o en
un camión. Repito, desde el coche oficial se puede hablar de ahorro
energético a sectores productivos que necesitan ese hidrocarburo, ese
carburante para su trabajo.




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Por tanto, si ustedes quieren hablar de bajar el consumo, hablemos,
pero hablemos en serio, sin demagogia y, por supuesto, sin utilizarla
para distraer la atención, porque la realidad es que lo único que
evidencian es que no tienen medidas y la incapacidad de su Gobierno
para dar respuesta a un problema real que tiene este país. No vamos a
repetir cifras que todos hemos oído mil veces, pero queremos poner
algunas cosas en su sitio porque un presidente del Gobierno no puede
repetir argumentos que suenen a demagógicos; creemos que es algo
mucho más serio. No se puede hablar de que tenemos los precios de
carburantes más bajos sin compararlos con los sueldos. Aquí ya se ha
dicho que en esta comparación, con cifras facilitadas por
organizaciones de consumidores y usuarios teniendo como referente
encuestas de la OCDE, nuestro país ocupa el quinto lugar en relación
con las unidades de poder de compra; estamos detrás de Irlanda,
Portugal, Italia o Reino Unido. Tienen que ser mucho más serios.

Cuando se dice que los precios de España son los más baratos, según
la doctrina oficial, se hiere a ciudadanos que cuando comparan sus
salarios y sus pensiones saben que están por debajo de los del resto
de Europa.

Nos preocupa que traten de justificar esta situación; en realidad lo
que están haciendo es ponerse de una parte. Si para justificar la
situación dicen que la culpa la tenemos los consumidores, los
usuarios, los agricultores o los camioneros, si echan ustedes la
culpa a la sociedad, en realidad se ponen de parte de las petroleras
y de quien está haciendo el gran negocio en estos momentos.

La realidad sigue siendo tozuda con ustedes, señor ministro, y se
niega a darles la razón. Como se dice en mi tierra, lo que no puede
ser no puede ser y, además, es imposible; no puede ser y es imposible
que resuelvan la situación con las medidas que están tomando. A
nosotros nos preocupa y ustedes son cada vez más conscientes de ello;
el ministro de Agricultura ha llegado a decir en Andalucía que iban a
terminar bajando el impuesto especial. Están ganando tiempo y nos
inquieta pensar quién obtiene el gran beneficio durante este tiempo
que se pierde. Una parte va a las arcas del Estado, pero otra parte
es para las petroleras; creemos que son ustedes cómplices del gran
negocio que se hace en estos momentos.

Debe de haber alguna lógica cuando todo el mundo les dice lo
contrario; mientras colectivos sociales muy cercanos a ustedes,
grupos de consumidores y grupos políticos, todo el mundo, les dicen
lo contrario, ustedes se empeñan en mantener esta situación sin dar
más alternativa que la de consumir menos.

Repetimos propuestas que ustedes deben escuchar y debatir de una vez
por todas. En la moción de la semana que viene les propondremos que
se amplíen las medidas para compensar los efectos negativos de la
subida mediante el alivio fiscal para actividades perjudicadas.

Repetiremos la necesidad de una rebaja temporal
-insisto en el carácter temporal de la rebaja- del impuesto de
hidrocarburos que grava la venta de la gasolina y del gasóleo; una
rebaja que lo sitúe en el mínimo que marca la normativa europea.

Además, reclamamos ayuda directa para los sectores profesionales más
afectados. También reclamamos, ¡cómo no!, que se agilicen los
expedientes abiertos por el Tribunal de Defensa de la Competencia y
la Fiscalía Anticorrupción. Insistimos en que parecen cómplices de
las petroleras más que defensores de los intereses de este país.

Pueden oírlo o no, pero hay un clamor social que irá cada vez a más.

Es intolerable que las petroleras dupliquen sus beneficios y el
Gobierno se aproveche de la subida para aumentar la recaudación
mientras los consumidores, los agricultores, los pescadores y los
taxistas pagan cada vez más caro el litro de carburante. Son medidas
que reclama todo el mundo. Es muy raro que todo el país se equivoque
y ustedes, como aquel soldado, sean los únicos que tienen razón; algo
les tendría que hacer reflexionar. De esta manera concreta queremos
recalcar los efectos negativos que la situación actual tiene sobre el
sector agrario. Llueve sobre mojado en un sector que viene perdiendo
renta desde hace tiempo y vamos a dar la puntilla a miles de
explotaciones familiares, pequeñas y medianas, que son incapaces de
subsistir si no se toman medidas inmediatamente; no dentro de tres,
cuatro o cinco meses, sino de inmediato; medidas eficaces que les
permitan subsistir. Porque el sector agrario, además de estar
teniendo gastos suplementarios que ascienden a más de 182.000
millones de pesetas, no puede repercutir, como ustedes muy bien
saben, el aumento de costes de los impuestos en la producción, ya que
estamos hablando de producciones reguladas por la Unión Europea.

Repito que hay que tomar medidas ya. Cuando ustedes tomen medidas,
que van a acabar haciendo por la presión ciudadana, va a ser tarde y
a partir de ahí ya puede ser irreparable para muchos pequeños y
medianos agricultores y pequeñas y medianas explotaciones familiares.


A ustedes les gusta hablar nucho de impuestos. Cuando nos referimos a
impuestos de carburantes les queremos decir, aunque sea de pasada,
que estamos hablando de impuestos indirectos, esos que pagan por
igual todos los ciudadanos, esos que son los más injustos y esos que
al final acaban repercutiendo lo mismo en el que tiene una gran renta
que en el que tiene una pequeña renta. Pero si quieren hablar
hagámoslo en serio, por ejemplo, de que los impuestos de los
carburantes tengan un carácter finalista para que de esta manera se
pueda invertir en investigación, se pueda invertir en potenciar
energías renovables, energías más limpias y, sobre todo, se pueda
invertir en eso de que ustedes no quieren oír ni hablar: en el
desarrollo del transporte público. Sólo de esta manera se lograría
ese efecto que ustedes dicen que quieren lograr, porque a estas
alturas ustedes creo que se han agarrado al últimoclavo ardiendo,
pero nadie les pide que bajen el precio



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de los carburantes, lo que les pedimos es que no siga subiendo. Por
tanto, en ese juego de palabras ustedes no buscan nada más que
confundir.

A partir de ahí, si quieren hablar de cómo se puede bajar el consumo
hablemos con medidas eficaces, que es lo que tienen que hacer desde
los poderes públicos, como es, ni más ni menos, potenciar el
transporte público en las grandes ciudades; como es potenciar que el
vehículo privado no tenga necesidad de acceder al centro de las
ciudades; como es que el área metropolitana tenga un servicio público
que sea realmente eficaz y, por tanto, así estaremos hablando de
medidas eficaces. Lo que ustedes han dicho en estos últimos días
suena simplemente a demagogia para intentar ocultar que ustedes no
tienen ninguna medida que ofrecer.

La realidad es que seguimos asistiendo a subidas imparables de los
precios de los combustibles, seguimos asistiendo a una situación que
pone en peligro la economía de este país y ustedes siguen estando más
pendientes de justificar los beneficios de las petroleras que de dar
respuesta a los intereses de este país. En esta situación no podemos
seguir con una dinámica en la que el principal perjudicado es el
ciudadano y la economía de este país.

Para terminar, señor ministro, le vuelvo a repetir que Izquierda
Unida sigue apostando por una política fiscal y social progresiva,
por una política social y fiscal que favorezca el desarrollo de las
pequeñas y medianas empresas que en estos momentos están en peligro
de desaparición; que se mantengan, que se preserven empleos que hoy
están en peligro de desaparición y que ustedes que han sido tan
benevolentes con las empresas de telefonía móvil parecen ahora
decididos también a ponerse en este caso al lado del más fuerte, al
lado de las petroleras, situándose frente al interés de la mayoría de
los ciudadanos de este país, a los que solamente -y eso sí bien
sentados ustedes en los coches oficiales- les recomiendan que no
cojan el tractor, que no cojan el taxi, que no cojan su instrumento
de trabajo. Es una alternativa muy pobre que solamente evidencia la
incapacidad de su Gobierno para dar soluciones a los problemas de
este país.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Centella.

Señor ministro de Hacienda.




El señor MINISTRO DE HACIENDA (Montoro Romero): Señora presidenta,
señorías, atiendo a estas interpelaciones parlamentarias acumuladas,
que son expresión de lo que sin duda es o debe ser un reflejo de la
preocupación que existe en la sociedad sobre los acontecimientos
recientes en materia de subida de precio de carburantes que el
Gobierno con sus políticas intenta atender, intenta corregir.

Debo recordar a la Cámara, en primer lugar, que hemos vivido en estos
últimos meses, en el último año
prácticamente, un cambio en los escenarios económicos
internacionales, un cambio que, en definitiva, se resume como una
nueva crisis petrolífera, una acelerada subida del precio del
petróleo que en muy pocos meses, en poco más de un año, ha pasado de
diez dólares a 33, 34 dólares. Esa subida es un hecho objetivo que
supone un fénomeno, sin duda, perturbador para el crecimiento general
de la economía mundial y que entorpece, obstaculiza nuestro
desarrollo económico y, en ese sentido, la evolución positiva que
está viviendo la economía española durante estos últimos años. A la
subida del precio internacional del crudo se añade una caída de la
cotización del euro frente al dólar que ha sido del orden del 27 por
ciento desde el nacimiento del euro, en enero del año 1999. Esa
conjunción de elementos ejerce sin duda alguna una influencia -y es
realista hacerlo así- que hemos de calificar como negativa. Son dos
factores que están influyendo en la formación de los precios, en la
economía de nuestro país, que han perjudicado la evolución de la
inflación en España hasta el punto de poder afirmar que prácticamente
la tercera parte del crecimiento de los precios -esta mañana hemos
conocido los del mes de agosto en relación con el IPC- se justifica y
se explica por el efecto directo -no me refiero a los efectos
indirectos y añadidos- de esa subida del crudo internacional y el
impacto que ello representa para nuestro país.

La sociedad española se enfrenta a una situación que puedo
resumirles, con las palabras más llanas posibles, diciéndoles que
como país tenemos que pagar una factura que es, en definitiva, la del
precio de la energía que importamos, que se ha encarecido incluso por
fenómenos monetarios, repito, como la devaluación del euro. Estamos
pagando, como país, inevitablemente, esa factura. Pero también ocurre
que como país estamos en mejores condiciones de afrontar el pago de
esa factura de lo que ocurrió en episodios anteriores, porque no es
la primera vez en la historia de España que vivimos este tipo de
circunstancia, este tipo de acontecimiento. Debo decir que como país
podemos pagar esta factura, porque la economía española es hoy una de
las más desarrolladas, con mayor crecimiento económico. Precisamente
en los meses en los que se está produciendo este impacto, los efectos
peores de la crisis del petróleo, nuestro crecimiento económico es
alto y sostenido; es decir, somos una de las economías más pujantes
del mundo desarrollado, estamos a la cabeza del crecimiento económico
de la Unión Europea. Ese crecimiento, además, se traduce cada vez en
mayores y mejores oportunidades de empleo -este año la creación de
empleo ascenderá a 500.000 puestos de trabajo-, con un crecimiento
económico del 4 por ciento. Como digo, la creación de empleo será del
orden de 500.000 nuevos puestos durante este año, lo que quiere decir
que nuestro modelo de crecimiento económico, el que traduce ese
crecimiento a nuevas oportunidades de empleo, sigue funcionando con
plenitud y por tanto con



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todo vigor; es esa expresión de que estamos en mejores condiciones
objetivas para pagar la factura del petróleo de lo que lo estuvimos
antaño.

Estamos en mejores condiciones para hacer frente al nuevo coste de
esa factura energética. Eso es así porque la economía española es
mucho más libre, mucho más competitiva que en el pasado, está mejor
preparada para adaptarse a ciertas condiciones, incluidas las de
carácter adverso, de lo que lo estuvo en el pasado. Y eso es así
porque nuestras empresas está saneadas, están en una posición
financiera holgada; eso es así porque nuestras empresas están
objetivamente en condiciones de seguir invirtiendo y de seguir
creando empleo; eso es así porque el presupuesto del Estado está muy
cercano al equilibrio; eso es así porque realmente hoy, con el
presupuesto del Estado, podemos ayudar a pagar esa factura porque
tenemos los Presupuestos Generales del Estado, los presupuestos de la
Seguridad Social no sólo en equilibrio, sino que en el caso de la
Seguridad Social están en superávit. Eso es lo que lleva al Gobierno
a insistir en la oportunidad de seguir esa senda de equilibrio
presupuestario a la que ahora me referiré. Insisto en que
objetivamente eso es así. Este año tenemos garantizado cuando menos
que el déficit público esté en el 0,4 por ciento de nuestro producto
interior bruto, una cifra que en sí misma es un mínimo histórico y el
Estado español, la hacienda pública española, está muy cerca de
conseguir ese hito histórico de su equilibrio. Estamos ya muy cerca
del déficit cero que el Gobierno anuncia en los presupuestos que
prepara estos días para el año 2001.

Podemos y debemos expresar la preocupación que hechos objetivos, como
la crisis del petróleo, se merecen, pero esos hechos objetivos hay
que situarlos en su auténtico contexto; contexto de crecimiento
económico, de creación de empleo, de alta confianza de consumidores
y empresarios en la oportunidades de nuestra economía, en el presente y
en el futuro; contexto económico que, en definitiva, es de aumento de
bienestar y fundamentalmente -insisto, señorías- a través de la
creación de empleo. Vivimos, pues, un ciclo expansivo. Todo apunta a
que ese ciclo expansivo de la economía española se va a prolongar
durante bastantes años. Tenemos años de crecimiento económico,
aprovechando que en parte la subida internacional del petróleo
también está causada por la demanda de ese petróleo que se deriva del
mayor crecimiento de la economía mundial y, por tanto, hay más
demanda en los países desarrollados, hay más demanda en los países en
vías de desarrollo y eso significa para España, para nuestra economía
y para nuestras empresas, más oportunidades de exportar, más
oportunidades de expandirse en esos mercados y más oportunidades de
seguir creciendo a través de esa exportación y de la presencia
internacional de nuestro país.

Ello lleva a que las políticas del Gobierno tengan en las
circunstancias actuales que insistir en un valor, en
un referente: el de la estabilidad económica, que significa, en la
medida en que la vayamos consiguiendo, que la hagamos nuestra, que es
la mejor manera de prolongar el crecimiento económico, de prolongar
la creación de empleo y de prolongar la consecución del bienestar
y de la protección social en España.

Hay dentro del Gobierno, en sus políticas y en sus enfoques, una
preocupación en estos momentos: la inflación. Es la respuesta que
debe dar la política económica del Gobierno al rebrote de los precios
que se aprecia y se acusa en el índice de precios al consumo que ha
publicado el Instituto Nacional de Estadística esta misma mañana. La
reacción del Gobierno es asegurar que a medio plazo nuestro país
vuelva a la senda de esa estabilidad de precios, que tan fundamental
es para asegurar la continuidad del crecimiento económico y de la
propia creación de empleo. Tenemos que reaccionar con nuestras
políticas y lo estamos haciendo en función de lo que es esa
circunstancia y en función de lo que está siendo un cierto rebrote
inflacionista en nuestro país. Tenemos que reaccionar con las
políticas económicas en nuestra mano y tenemos que hacerlo también en
consonancia con los preceptos que nos recomiendan los demás países de
la Unión Europea; es decir, tenemos que hacerlo en coordinación con
los planteamientos de la política económica de esos otros países de
la Unión Europea.

Yo puedo y debo compartir desde esta tribuna la preocupación de los
grupos parlamentarios en esta Cámara en relación con la situación
creada por la subida del precio del petróleo. En ese sentido me
corresponde también reconocer la responsabilidad que le corresponde
al Gobierno a la hora de aplicar las políticas correctoras, pero
también quiero apelar a la Cámara, al sentido de responsablidad para
dar una respuesta pertinente a la actual situación. También quiero
apelar a ese sentido de la responsabilidad de los discursos de los
grupos políticos de esta Cámara. Voy a decir también con toda
franqueza que en las intervenciones de todos los grupos, no en el
representante de Convergència i Unió, sino en la del Grupo Socialista
y en la de Izquierda Unida, no he apreciado la responsabilidad que la
situación requiere.

Del Grupo Socialista derivo que se han convertido en los augures de
la catástrofe. Esta tarde, en los debates parlamentarios sucesivos,
han hecho baluarte de unos pronósticos francamente negativos sobre la
evolución de nuestra economía. Ahí está el «Diario de Sesiones» para
reflejar en qué consiste la auténtica alternativa del Grupo
Socialista en estos momentos: augurar que vienen tiempos peores,
porque parece que ese es el interés del Grupo Socialista. Yo confío
en que eso no sea así y que cambien el tono y la base de su discurso,
porque estamos viviendo una situación económica objetivamente buena,
que es la que tratamos de prolongar, pero intervenciones como la suya
de esta tarde, intervenciones como la del secretario general del



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Partido Socialista de esta tarde no contribuyen en nada a crear este
clima social de confianza frente al futuro.

En el discurso de Izquierda Unida, la responsabilidad en una
situación como esta no sé dónde está, hablando de complicidades del
Gobierno con grupos empresariales. Es un debate que, por así decirlo,
de pura reiteración pueden seguir ustedes haciéndolo. Nosotros
seguiremos trabajando por aplicar y llevar adelante las políticas que
promueven el bienestar de los ciudadanos.

También es el momento de la responsabilidad de los agentes sociales,
de los empresarios, de los trabajadores, de los sindicatos, de las
agrupaciones profesionales para responder en el tono que exige la
nueva circunstancia sobrevenida en la actual evolución económica y
social de nuestro país.

Soy el primero que desde esta tribuna insiste en la responsabilidad
que tienen los sectores empresariales en no subir los precios de la
economía española en este momento. Quiero aprovechar esta respuesta a
la interpelación al Gobierno para insistir en un llamamiento a los
sectores empresariales para que situaciones como las que se han
producido este verano, con subidas del sector turístico que nada
tienen que ver con la subida internacional de los precios de la
energía o muy poco tienen que ver, no se pueden ni se deben repetir
en lo sucesivo, puesto que entre todos tenemos que responder a ese
llamamiento de aportación positiva de los agentes sociales a la
estabilidad de precios de nuestro país.

Por supuesto, también es una responsabilidad de los propios
productores y distribuidores de carburantes en España y de otros
sectores económicos, que deben estar implicados, como lo está el
Gobierno, en la devolución de la economía española a esa senda de
estabilidad de precios a la que debemos regresar cuanto antes puesto
que es, como decía hace unos minutos, la mejor de las garantías para
nuestra continuidad en el crecimiento económico y en la creación de
empleo.

Quiero recordarles que, siendo severa esta crisis, acabamos de
padecer otra hace año y medio, una crisis financiera internacional,
que fue incluso peor, la del otoño de 1998 y comienzo de 1999, que la
actual. Por tanto, no agravemos la magnitud de esa crisis porque la
economía española pasó la anterior crisis, la crisis financiera
internacional, manteniendo perfectamente las altas cotas, los altos
índices de confianza y, en definitiva, el alto crecimiento y la alta
creación de empleo. Por lo tanto, tenemos experiencia política en
gestionar este tipo de crisis y podemos y debemos atajar sus peores
consecuencias con reacciones suficientemente rápidas, ágiles y
eficaces. Ágiles y eficaces decisiones no es cometer errores, ágiles
decisiones no es incurrir en los errores del pasado, ágiles
decisiones no es enmascarar un hecho objetivo cual ha sido el
encarecimiento del precio del petróleo. Si hiciéramos esto nos
estaríamos engañando, nos
estaríamos haciendo trampas en solitario, y la intención del Gobierno
no es esa ni puede ser esa con ninguna de sus políticas económicas,
incluida la política tributaria. No podemos caer tampoco en la
demagogia. Demagogia, señorías, es pedir que se bajen los impuestos
generales de la forma como ha pedido alguno de los grupos. Así,
cualquiera resuelve los problemas del país. ¿Por qué no suben a esta
tribuna estos mismos grupos y cuando sube el precio de los hoteles no
le piden al Gobierno que baje los impuestos sobre los servicios
hoteleros? ¿Por qué no hacen esto cuando hay subidas de inflación
promovidas por otro tipo de sectores y actividades económicas?
Señorías, estamos ante problemas serios que exigen soluciones y
acciones serias, acciones y decisiones de política económica y de
política tributaria.




La señora PRESIDENTA: Señor Montoro, le ruego vaya concluyendo.




El señor MINISTRO DE HACIENDA (Montoro Romero): Voy concluyendo,
señora presidenta, insistiendo en que la responsabilidad del Gobierno
es, en primer lugar, mantener políticas presupuestarias que están
dirigidas y orientadas hacia la consolidación, es decir hacia el
equilibrio presupuestario. El equilibrio presupuestario es la mejor
garantía, en las actuales condiciones, de que el Gobierno está
haciendo lo que debe para devolver al país la estabilidad de precios.


En ese sentido, equilibrar las cuentas públicas es la puerta más
segura que nos conduce hacia la continuidad de nuestro crecimiento
económico.

Junto a ello, vamos a seguir bajando los impuestos. Me alegro de que
ahora haya tantos grupos políticos que apoyan la bajada de los
impuestos. Por cierto, no les he oído decir en esta Cámara, en esta
tribuna, las mismas cosas que dicen en sus entrevistas periodísticas
algunos de los portavoces. Vienen a decir al Gobierno que baje
temporalmente los impuestos. Eso quiere decir, señorías, que ahora
que suben los precios de la energía bajemos los impuestos y que,
cuando bajen esos precios, subamos los impuestos. Entonces, subirán
a esta tribuna y dirán al Gobierno: Suban los impuestos que ha bajado
el precio del petróleo. Creo que este tipo de políticas, bajadas
temporales, se responden por sí solas.

El Gobierno va a seguir bajando los impuestos. Ese es su compromiso
político electoral. Vamos a seguir bajando los impuestos sobre los
salarios, sobre las pensiones, sobre la pequeña y mediana empresa,
vamos a seguir favoreciendo el ahorro a través de esa bajada de
impuestos, vamos a seguir favoreciendo el ahorro, a medio y largo
plazo, de la economía de nuestro país, vamos a seguir liberalizando
mercados y vamos a seguir apostando por esa política de estabilidad
presupuestaria que tan buen resultado nos ha dado.

Junto a ello, como ya he anunciado...




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La señora PRESIDENTA: Señor Montoro, le ruego vaya concluyendo.




El señor MINISTRO DE HACIENDA (Montoro Romero): Acabo en un minuto.

Como ya he dicho, el Gobierno está dialogando con los sectores más
perjudicados por esta subida de precios del petróleo. El diálogo que
desarrolla el Gobierno con estos sectores va dirigido precisamente a
identificar sus necesidades y, en ese terreno, proceder a nuevas
mejoras fiscales como las que ya ha practicado este año, puesto que
este año ya ha habido reducción de módulos para esos sectores.

Queremos seguir reduciendo los módulos, queremos seguir modificando
el IVA en aquellos aspectos que más favorezcan la cuenta de
resultados de esos sectores. También queremos llevar adelante una
congelación en el impuesto de hidrocarburos para el año 2001 y
queremos seguir promoviendo la fiscalidad positiva de energías
alternativas y seguir apoyando el ahorro racional de energía que
viene exigido por esa nueva situación.

El Gobierno va a seguir practicando en los próximos días, en orden a
concretar estas medidas, diálogo, diálogo y diálogo con los sectores
afectados. El Gobierno está abierto a ese diálogo y pretende que los
grupos parlamentarios apoyen esta iniciativa de diálogo para evitar
problemas mayores y para hacer entre todos un uso racional e
inteligente de comportamiento.

Muchas gracias, señora presidenta. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Montoro.

Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor
Sevilla.




El señor SEVILLA SEGURA: Señor Montoro, le felicito. Si estuviéramos
en un club de debate universitario, usted habría ganado el premio de
decir menos cosas en más tiempo, además empleando la típica técnica
de, al preguntarle qué hora es, contestar manzanas traigo. Nada tiene
que ver con lo que aquí se ha planteado. Ustedes tienen que cambiar
de libreto o de libretista, pero creo que algo tienen que hacer, algo
que además sea distinto de lo que hemos visto esta tarde, en la que
me llama mucho la atención que gran nerviosismo deben de tener porque
tanto la intervención a la pregunta del señor Rato como en la suya
están muy dirigidas a criticar al señor Zapatero, quizá porque no han
quedado contentos con la respuesta que le ha dado su propio
presidente.

Usted apela al sentido de responsabilidad de la Cámara, pero a ver si
nos entendemos, a quien estamos pidiendo responsabilidad es al
Gobierno; los que no están teniendo responsabilidad son ustedes. ¿O
es que no han entendido lo que hemos dicho? ¿O es que siguen con esa
técnica de escuchar lo que quieren y no
lo que decimos, o de oír sólo lo que les gustaría que dijéramos y no
lo que decimos?
Yo no voy a entrar aquí en el debate ideológico sobre los impuestos
ni sobre la liberalización. Si siguen bajando impuestos como hasta
ahora para fomentar el ahorro y lo que fomentan es el consumo, o si
siguen produciendo procesos de liberalización que no liberalizan, no
lo hagan; si de verdad quieren fomentar el ahorro, desde luego no
hagan lo que han hecho con el IRPF, que nos está situando en la tasa
de ahorro más baja de la década. Pero eso no es lo que nos trae aquí,
ese no es el debate hoy aquí.

Hace falta tener mucha imaginación o, como digo, seguir un viejo
libreto para de mis palabras entender que auguramos la catástrofe o
que vienen tiempos peores. Yo nunca me alegraré de que las cosas no
vayan bien para mi país, nunca, y desde luego siempre me revelaré
contra un Gobierno que no es capaz de darse cuenta cuándo está
cambiando el ciclo, cuándo las expectativas están cambiando, que vive
dentro de la burbuja de autosatisfacción y se separa de la realidad,
porque eso sí que me parece peligroso y catastrofista.

Usted ha dicho varias veces que le preocupa la inflación, cosa que me
ha llamado la atención. (Rumores.)



La señora PRESIDENTA: Señorías, les ruego guarden silencio.




El señor SEVILLA SEGURA: Es la mejor demostración de que no oyen lo
que decimos sino lo que quieren que oigamos. (Aplausos.)
Me ha llamado la atención que a usted le preocupe la inflación,
porque le aseguro que después de la respuesta del señor Rato a mi
pregunta creí que no había ningún problema con la inflación. ¿Qué
problema tenemos con la inflación si todo va de maravilla, si hasta
hemos conseguido el milagro de tener una inflación que no reduce el
poder adquisitivo de los ciudadanos? Es que vamos a pasar a los
libros de historia económica, en la página de las anécdotas. Me
alegra el que a usted por lo menos sí que le preocupe la inflación.

Dice y repite, lo mismo que he dicho yo, que hay algunos datos
objetivos. Claro que el precio del barril ha subido, claro que el
euro ha bajado, eso no lo está negando nadie, lo que estamos
preguntando es qué hacen ustedes en esa situación: esperar a que
pase, verlas venir, o hacer algo, sobre todo porque -yo estoy de
acuerdo con usted- en estos momentos estamos en muchas mejores
condiciones que se ha estado en los dos grandes shocks petrolíferos
anteriores para hacer algo, pero eso no nos debe llevar a la inacción
por la autocomplacencia, sino precisamente a que ustedes tienen más
responsabilidad para hacer algo, porque ahora lo podemos hacer en
mejores condiciones que en 1975 y que en 1979.

Dice usted, quizá de una manera muy pomposa, que esta crisis como
país podemos pagarla; buenos somos



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nosotros como para tener deudas, vamos a pagar. Pues eso es lo que
queremos, que lo paguemos como país, es decir, que no lo paguen los
agricultores, que no lo paguen sólo los transportistas, que no lo
paguen sólo los consumidores, sino que lo paguemos como país, y yo
entiendo que el Estado también forma parte del país y que tiene que
aportar su parte en el pago de esa factura. En ese sentido van las
propuestas que hemos presentado y las iniciativas que presentaremos
mañana como consecuencia de esta interpelación. En el fondo vuelve un
poco usted con la misma tesis de que en realidad nos quejamos de
vicio, de que va todo tan bien que no sé cómo nos quejamos. No digo
nosotros, que a mí me preocuparía poco; me preocupa que se quejen los
ciudadanos, me preocupa que exista esa percepción ciudadana, que
exista en todas partes menos en el Gobierno, de que las expectativas
están cambiando. Y no me alegro, me entristezco de que el Gobierno no
sea capaz de reaccionar; de eso es de lo que me entristezco.

Dice usted que tenemos una economía más competitiva. Podríamos
discutirlo. Yo creo que una economía más competitiva no es una
economía basada en una inflación que duplica la media y que va
perdiendo productividad y balanza comercial. Habla del saneamiento de
las empresas y de que la situación financiera en estos momentos es
holgada, lo cual globalmente es cierto, pero me gustaría que en ese
diálogo que usted tiene explicara eso a los agricultores que durante
tres años están perdiendo renta; explicara eso a esos miles de
transportistas autónomos que están haciendo más horas -me ahorro la
expresión- para poder llegar a fin de mes: que no se preocupen, que
como el resto de la economía va bien, que qué le vamos a hacer, les
ha tocado a ellos; como país podemos hacerlo pero nunca en beneficio
de ellos. Desde ese punto de vista, no nos tranquiliza que la
conclusión de su discurso sea que va todo tan bien que algunos van a
morir, eso sí, de éxito. (Un señor diputado: Ya murieron algunos.)
Ya sabe que en economía gusta mucho hacer referencias médicas,
seguramente mal traídas. Esto es como una persona sana y joven que
tiene apendicitis y va al médico, y éste le dice: No te preocupes,
eres sano, joven y estás en la flor de la vida. Sí, pero yo tengo
apendicitis, dice el joven. No es contradictorio estar en buena
situación económica y tener un problema grave que afecta, y mucho, a
determinados colectivos. La solución no puede ser: no hacemos nada
porque eres joven y sano, qué le vamos a hacer. No puede ser esa la
solución.

Usted vuelve a apelar a los empresarios para que no suban los
precios, especialmente en el sector turístico. No es la primera vez
que lo hace. Que yo recuerde, hace tres veranos ya lo hizo con escaso
resultado. Las apelaciones morales -y usted como supuesto liberal se
acordará- ya decía Smith que valen para lo que valen. Si el Gobierno
no es capaz de hacer normas que condicionen los comportamientos de
los agentes económicos
en la línea de impedirles que suban los precios de manera
abusiva, la lógica económica de los empresarios les llevará a
maximizar sus beneficios, y si pueden lo harán a través de la subida
de precios. Las apelaciones morales del Gobierno quedarán muy bien
para el titular de un día, pero mes tras mes y año tras año
seguiremos con los mismos problemas. No es mediante apelaciones
morales como se corrige algo que sí que pueden apuntar en esa
historia de récord Guinness que les gusta. Es la primera vez en la
historia de la España democrática que tenemos un proceso de inflación
del que creo que nadie va a poder acusar a los salarios. Tenemos un
proceso de inflación en gran parte derivado del impulso que están
significando los beneficios extraordinarios de los sectores que
ustedes mantienen protegidos de la competencia. Eso está en los
informes del Banco de España; hay que saber leérselos.

Yo sigo diciendo que las expectativas económicas están cambiando en
España. No he augurado ningún catastrofismo. Me he limitado a señalar
algo tan sencillo como que esa sensación de que el mañana es mejor
que hoy no la tenemos. La sensación de todos los agentes económicos
es que mañana va a ser un poquito peor que hoy. Ustedes mismos en sus
previsiones macroeconómicas para el año que viene lo reconocen; no
veo por qué lo ha de negar aquí ahora. Ustedes no están siendo
capaces de responder a ese cambio de expectativas. Dice que ya han
sufrido otras crisis financieras y cita la de Asia. Tiene razón.

Entonces sí se tomaron medidas, aquí y a nivel internacional, en la
Unión Europea y en el Fondo Monetario. Esta crisis, como de momento
no afecta a los bancos, les preocupa menos. Por eso, todas sus
declaraciones de que tienen experiencia para gestionar la crisis, de
que van a hacerlo, ¿en qué se traducen? ¿Cuáles son sus medidas?
¿Cuáles son sus propuestas? Creo que confunde el instrumento con el
fin. La idea del diálogo está muy bien, pero para llegar a algo
porque si no uno dialoga con los amigos en una tertulia. Tiene usted
que comprometerse en ofrecer soluciones. Nosotros le hemos propuesto
algunas ejerciendo nuestra responsabilidad. Usted podrá estar o no de
acuerdo con ellas, pero no podrá negar que algunos de los argumentos
que hemos utilizado son suficientemente sólidos como para que por lo
menos merezcan algo más que el desprecio de un Gobierno prepotente.

Gracias. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Sevilla.

Por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), el señor
Companys tiene la palabra.




El señor COMPANYS SANFELIU: Señora presidenta, señoras y señores
diputados, señor ministro, he escuchado con atención su intervención
y lo cierto es que me hubiese gustado que hubiese entrado con más
intensidad en la contestación de la interpelación que ha



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presentado nuestro grupo. Nosotros le preguntábamos exactamente por
las medidas que tiene previsto adoptar el Gobierno para atenuar los
costes sobre los sectores agrario, pesquero y del transporte
derivados del continuado aumento del precio de los carburantes, y
usted nos ha dicho que se va a reunir con los sindicatos y va a
negociar. Entiendo que es bueno que también aquí, en el Congreso de
los Diputados, tengamos información de primera mano sobre qué es lo
que piensa hacer el Gobierno para contrarrestar esa carga tan
importante que va a recaer sobre una parte sustancial del sector de
la población, si va adoptar algún tipo de medidas especiales.




Señor ministro, en todo caso me tendrá que aceptar -centrándonos ya
en la interpelación- que una parte importante de las medidas
liberalizadoras que ha aplicado el Gobierno hasta el momento no han
tenido los efectos esperados, ya que los precios se han ido
incrementando en una espiral que parece no tener fin y en una
proporción muy superior a la media comunitaria. Efectivamente, el
Gobierno prometió una ofensiva para la liberalización de los precios
de los carburantes. El presidente del Gobierno aseguró que se
trasladarían al Tribunal de la Competencia ciertas actitudes de las
empresas petroleras. Y es cierto que con los decretos sobre
liberalización se dieron facilidades para una mayor competencia entre
estaciones de servicio, sobre todo aquellas que están abanderadas por
las grandes superficies. A nuestro entender, hasta el momento no
hemos atacado el meollo de la cuestión, y es el oligopolio que se ha
creado por parte de las grandes compañías distribuidoras de
hidrocarburos y también la actuación de la Compañía Logística de
Hidrocarburos. Todos coincidimos en que esa inacción dificulta
enormemente la liberalización del sector.

Por lo que hace referencia al oligopolio de las grandes
distribuidoras, constatamos que la liberalización de los carburantes
nos ha llevado a la siguiente situación paradójica: Repsol, Campsa,
Cepsa, BP y Shell concentran el 79,2 por ciento de la distribución de
carburantes, un 1,4 por ciento está en manos de grandes superficies y
el resto se lo reparten entre doce compañías. Pero es que en el año
1994 esas mismas compañías tenían una cuota de mercado del 81 por
ciento. O sea, que después de seis años de liberalización, cinco de
los cuales con el Gobierno popular, sólo se ha logrado restar un 1,8
por ciento del control de las gigantes, de las empresas más
importantes del sector, mientras que en Francia las petroleras y las
grandes superficies tienen una cuota de mercado que no va más allá
del 45 por ciento. En contrapartida, las estaciones de servicio en el
territorio español han pasado de 4.000 a más de 7.500, y los datos
nos confirman que la mayor cantidad de estaciones de servicio no nos
lleva obligatoriamente a una mayor competitividad, sino que ésta
aumenta en función de la dispersión de la titularidad de las mismas.

O sea, que a pesar de haberse doblado prácticamente el
número de estaciones de servicio, casi el 80 por ciento de la
distribución al por menor está en manos de cuatro empresas y sólo
Repsol tiene más de 3.500 estaciones de servicio. Sería bueno que el
Tribunal de la Competencia y especialmente el Gobierno estudiasen la
situación en que se encuentran actualmente las estaciones de servicio
independientes, no sólo por lo que hace referencia a la duración de
los contratos, sino a las cláusulas absolutamente draconianas que se
les exige. Por ejemplo, la obligatoriedad de descuentos por la
utilización de ciertas formas de pago ligadas a la multinacional, eso
sí, cofinanciadas por las propias áreas de servicio, que a nuestro
entender ponen a esas pequeñas empresas en una situación de no
viabilidad y las convierte en presa fácil de las grandes
distribuidoras, dificultando de esa forma la libre competencia y
favoreciendo las posiciones de dominio de las mismas. Además, habría
que adecuar las legislaciones actuales para evitar la concentración
exagerada de estaciones de servicio en pocas manos, que pudieran
tentar a las grandes empresas a actuaciones de carácter monopolístico
como en este momento está sucediendo.

Como consecuencia de estas actuaciones, la liberación en el sector ha
sido parcial y absolutamente contradictoria, ya que a medida que ésta
aumentaba se ha ido reduciendo la competencia de los precios y
manteniéndose la concentración de la distribución, hechos que han
llamado la atención del propio Tribunal de Defensa de la Competencia.


Pero a diferencia de otros países como Italia, la autoridad ha
actuado de una forma contundente imponiendo multas de 56.000 millones
de pesetas a las nueve petroleras que operan. En Francia, Laurent
Fabius ha enviado a los inspectores para comprobar cómo fijan los
precios estas grandes empresas. En cambio, en el Estado español, a
pesar de que sí se está investigando, lo cierto es que hasta el
momento no ha habido ninguna resolución en firme.

La Compañía Logística de Hidrocarburos, CLH, es otro de los cuellos
de botella. La compañía logística, heredera del antiguo monopolio de
Campsa, es en la actualidad el mayor obstáculo a la competencia en el
sector de la distribución de carburantes, ya que ésta está controlada
por Repsol en un 61,4 por ciento, nombra a su presidente y
conjuntamente con Cepsa, con BP y con Shell están controlando el 99
por ciento de la empresa. Pero lo más grave es que en el año 1992, en
el momento de la extinción del monopolio de Campsa, ésta controlaba
el 98,2 por ciento de las gasolinas y gasóleos, y en el año 1999 CLH
controla el 84,5 por ciento. Es decir, que después de siete años de
liberalización, una reducción de 14 puntos creemos que es
absolutamente ridícula. A pesar de que el objeto del Estado en
relación a garantizar la competencia reguló en su momento que los
servicios que prestara esta compañía, CLH, en régimen de transporte
fuese abierto en igualdad de condiciones, lo cierto es que en la
práctica no se está dando y, por tanto, dificulta de una forma



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muy importante la implantación de las pequeñas distribuidoras. ¿Cuál
ha sido la política de CLH? Que la falta de inversión les ha llevado
a una disminución de la capacidad de almacenamiento, pasando en seis
años de 6,2 millones a 6,1 millones de metros cúbicos. Pero en ese
tiempo ha aumentado de una forma especial el consumo de las
gasolinas; éstas han aumentado en capacidad de almacenaje en un 98
por ciento a costa de los gasóleos, que han pasado de 1,56 millones
de metros cúbicos de reserva a sólo 374.000 metros cúbicos, hecho que
explicaría la mayor sensibilidad de estos productos a los precios
mundiales debido a sus pequeños stocks. Esto corroboraría el informe
de la Asociación Española de Operadores Petrolíferos, en el cual se
afirma que en el año 1976 el precio del gasóleo se incrementó en un
750 por ciento mientras que la gasolina súper lo ha hecho en un 451
por ciento, modificando de esta forma el equilibrio de precios entre
los productos. Parece ser que finalmente -aunque de una forma tímida
lo solicitamos- el Tribunal de Defensa de la Competencia va a
investigar el posible uso ilegal de las infraestructuras que tiene
CLH a fin de favorecer a sus socios mayoritarios, dificultando la
entrada de nuevas empresas en el sector. En ese mar revuelto a todos
no les va igual de mal. Hay quienes están haciendo un gran negocio.

Cepsa aumenta en el primer semestre sus beneficios en un 65 por
ciento hasta más de 29.000 millones de pesetas, así como el resto de
las grandes compañías distribuidoras. La CLH, la Compañía Logística
de Hidrocarburos, ha obtenido unos beneficios netos de 20.000
millones de pesetas durante 1999 y el Estado, entre IVA y los
impuestos especiales, ha rondado los dos billones de pesetas. Según
información que sale de los medios de comunicación, si la tendencia
actual se aguanta durante el año 2000, el exceso de recaudación por
IVA puede ser del orden de los 130.000 millones de pesetas. Por
cierto, señor ministro, sería lógico que esos excesos de ingresos no
previstos de IVA se aplicasen a los sectores que más han sufrido los
efectos del incremento de los precios de los carburantes. ¿Y quién
paga esa factura? En general el conjunto de la sociedad. Pero los
sectores más perjudicados son, como he dicho al principio de mi
intervención, los agricultores y los pescadores. Según datos del
propio Ministerio de Agricultura, esta broma les puede acabar
costando más de 100.000 millones de pesetas y al no poder repercutir
dichos costes sobre los precios afectará directamente a los
beneficios, el transporte en carretera, los taxis, etcétera.

Resumiendo, señora presidenta -y termino enseguida-, por lo que hace
referencia a los problemas estructurales, el desmantelamiento de
Campsa ha puesto en evidencia las graves deficiencias que dificultan
la competitividad en el sector. La política de incremento de
estaciones de servicio por sí sola no es garantía suficiente para una
liberalización real del sector, es más, puede incluso ser
contraproducente. Italia es un ejemplo,
gran cantidad de gasolineras y la gasolina cara. Por el
contrario, estoy absolutamente convencido de que la diversificación
en la titularidad de las mismas sería un excelente camino: la
trasposición de la correspondiente directiva comunitaria que permita
a aquellas estaciones de servicio que tengan contratos en exclusiva
de diez años y que hayan rebasado los cinco poder resolver de una
forma anticipada esos contratos, conjuntamente con la regulación u
homologación de los mismos, a fin de que se aseguren los derechos de
la parte débil, o sea, de las estaciones de servicio independientes,
sobre todo la libertad de compra de carburante por parte de éstas,
evitando de esa forma la posición de dominio de las distribuidoras y
facilitando la libre competencia que todos reclamamos. Por otra
parte, el Gobierno tiene que estar atento para evitar que sea
realidad aquí en España lo que la oficina antimonopolio alemana está
investigando. Se sospecha que las grandes multinacionales están
llevando a cabo una estrategia comercial que consiste en la venta a
pérdida, intentando de esa forma eliminar a los independientes y
hacerse con el monopolio de todas las estaciones de servicio.

Creo que queda claro que hay que actuar con urgencia en la adaptación
de las estructuras sectoriales a la realidad actual para que
permitan, como ya he dicho en diferentes ocasiones, una
liberalización real del sector que sin duda redundará en una mayor
competencia. Mientras tanto, existe una serie de sectores que lo
están pasando mal y hay que buscar algún mecanismo de ayuda. Sin
duda, para uno de los sectores tan regulado como lo es el agrario
habrá que hacer un esfuerzo, como mínimo, de estudio de la
posibilidad de rebaja de impuestos especiales para no ahogar al
sector, ya que hay margen para ello, como nos recordaba hace pocos
días la ex ministra de Agricultura y en este momento comisaria
europea de transporte, la señora Loyola de Palacio. También habría
que estudiar la rebaja de los módulos, quizá pasar del 5 por ciento
actual al 7 por ciento del IVA en los productos agrarios y dar
cumplimiento a los compromisos del Ministerio de Agricultura de
permitir a las cooperativas agrarias la venta de gasóleo público. Es
muy difícil, señor ministro, entender las facilidades que ustedes dan
a las grandes superficies y las dificultades que están poniendo en el
sector cooperativo. Hoy a una pregunta que le han hecho el señor
Aznar ha contestado que las cooperativas agrarias estaban vendiendo
gasóil a todo el mundo. Habría que ver si realmente eso es cierto o
no. Espero que el Gobierno, en el marco de sus facultades y de
acuerdo con la proposición no de ley que aprobamos el día 30 de mayo,
ponga en marcha los mecanismos adecuados que nos permitan una
normalización, a la vez que adopte las medidas oportunas de ayuda a
los sectores para que de una forma más clara puedan soportar los
exagerados incrementos de precios que tendrán.

Muchas gracias, señora presidenta y señoras y señoresdiputados.




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La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Companys.

Por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, tiene la
palabra el señor Centella.




El señor CENTELLA GÓMEZ: Señora presidenta, señor ministro, permítame
que le diga con toda franqueza que en algún momento de su
intervención he llegado a pensar que usted cariñosamente estaba
intentando tomar el pelo a los interpelantes, porque ha subido a esta
tribuna para hablar de muchas cosas -en algún momento parecía que
usted era el interpelante- pero sin cumplir lo que es un trámite de
interpelación, que es explicar lo que el Gobierno está haciendo y
sobre todo lo que va a hacer, que es por lo que se le está
interpelando. La verdad es que no salimos de nuestro asombro después
de haberle oído hablar de tantas cosas y no decir ni una sola medida
concreta, novedosa, para salir de una situación que no puede seguir
por más tiempo, señor Montoro. Una vez rechazado que usted ha querido
tomarnos el pelo, la conclusión es que no saben qué hacer y empiezan
a decir cosas que no se sostienen. Ustedes no tienen en estos
momentos ninguna medida. Ustedes hablan de diálogo, diálogo, diálogo,
pero yo creo que es monólogo, monólogo, monólogo. En realidad,
ustedes no están en estos momentos a la altura que demanda la
situación como Gobierno del Estado que son. Permítame también que le
diga -después de haberle oído y ahí está el «Diario de Sesiones»-
quién ha hecho demagogia en esta tribuna y en esta sesión sobre
bajadas de impuestos. En algún momento de su intervención usted ha
empezado a hablar de bajada de impuestos, yo creo que de una forma
demagógica. Lo que hemos planteado son otras cosas y me niego a
comprender que ustedes no se enteran. Yo creo que ustedes se enteran
muy bien y siguen contestando a cosas que no dice nadie en este país.


Permítame que le diga también que nuestro grupo tiene cierta
conciencia de que ustedes tienen complicidades, pero es que después
de haberle oído a usted cada vez tenemos más certeza de nuestras
declaraciones.

Usted ha pedido aquí responsabilidad a todo el mundo menos a las
petroleras. Aquí la culpa no es de todos sino de las petroleras, y
sobre esto yo no le he escuchado nada. Espero que usted diga qué van
a hacer para acabar con el oligopolio que existe en estos momentos
porque si no ustedes están siendo cómplices de la situación que hay
ahora. Se lo vuelvo a repetir: los consideramos cómplices de la
situación en estos momentos, que a unos está arruinando y a otros
enriqueciendo. Esto, señor Montoro, no es hacer demagogia sino hablar
de cifras y datos muy reales. Cuando ustedes toman medidas en un
sentido y no en otro, se convierten en cómplices de una situación
que, repito, está arruinando a muchos miles de ciudadanos de este
país. Por otra parte, ustedes se niegan a admitir la situación. Como
vamos tan bien, como se puede pagar la
factura, como el país va tan bien, ¿para qué tomar medidas? Creemos
que se está gastando de mala manera el dinero que no sobra a este
país. A este país no le sobra el dinero ni en sanidad ni en educación
ni en otros aspectos sociales como para que usted diga que podemos
pagar la factura. La factura no la podemos pagar y aunque pudiésemos
no se debería pagar de esta manera porque se está haciendo a cambio
de nada.

No le voy a repetir lo que aquí se ha dicho respecto a que a ustedes
no les entiende nadie. Algo les debería hacer reflexionar porque,
repito, su diálogo es monólogo y cuando ustedes son los únicos que
llevan el paso cambiado, algo debe pasar en este país que a ustedes
les haga reflexionar; y no es la izquierda, no, son todo tipo de
organizaciones sociales, sindicales, ciudadanas las que les están
diciendo que tomen medidas determinadas y no bajar los impuestos de
forma indiscriminada y en general, lo que comentaré después.

Usted pide responsabilidad a todo el mundo, repito, menos a las
petroleras, que por lo visto lo deben estar haciendo muy bien y deben
ser muy responsables. No hace falta que les pidan responsabilidad ni
tampoco al Gobierno, que mejor no lo podría hacer. Señor Montoro, yo
creo que este país tiene mucha responsabilidad. Si en este país no
hubiese tanta responsabilidad, posiblemente a estas alturas estarían
pasando cosas muy graves. La situación es grave. Ustedes desde el
coche oficial pueden pedir al agricultor que no consuma carburante,
pero la realidad es que si no se consume ese carburante no se puede
salir a trabajar, y si no se consume ese carburante no se puede sacar
el camión. Por tanto, hay mucha responsabilidad, demasiada
responsabilidad en este país. No venga usted a echar la culpa a todo
el mundo y a decir aquí que no hay responsabilidad porque le repito
que si en este país no hubiera responsabilidad las cosas estarían en
la calle mucho peor de lo que están.

No le voy a hablar de lo que usted ha dicho. Podemos hablar del
turismo otro día, no venía a cuento aquí hoy, usted lo ha sacado y se
ha liado a echar cortinas de humo para no hablar de lo que tenía que
hablar, sobre las medidas que van a tomar en estos momentos para
resolver una situación muy grave que tiene este país. Le repito que
en algunos momentos usted parecía más el interpelante que el
interpelado. Usted ha dicho cosas que son perlas. Usted ha llegado
casi a decir que estamos en una situación de inflación en que la
impresión que tenemos en este momento es de beneficios empresariales.


Usted ha llegado a decir que la inflación está provocada por los
beneficios empresariales. Repito que hay perlas en su intervención
que en otros momentos iremos comentando. Ustedes, a los que tanto les
gusta la competencia y el mercado, dígannos cómo está funcionando en
estos momentos el mercado y cómo funciona la competencia; ustedes,
que son tan liberales, dígannos cómo funciona la competencia y a qué
situación está llevando su política.




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Nosotros somos los primeros que proponemos el diálogo, somos los
primeros que nos ofrecemos al diálogo, a las negociaciones, pero le
repito que diálogo no es monólogo y su grupo político tiende muy a
menudo a confundirlo, tiende muy a menudo a confundir diálogo con
intentar que el resto de la sociedad asuma lo que ustedes plantean,
porque a estas alturas parece que a ustedes, dialogando, nadie los
comprende y eso, repito, tendría que hacerles rectificar porque cada
día que pasa se produce un grave perjuicio a la economía de este
país, fundamentalmente a sectores productivos que no están para
ninguna alegría. Y no podemos estar esperando meses a que ocurra
algún milagro que haga cambiar la situación, porque en el camino unos
se están haciendo ricos y otros se están arruinando. Nos parece que
ustedes están dejando pasar el tiempo y que al final tomarán medidas,
pero algunos habrán hecho su agosto a lo largo de todo el año.

Para terminar, yo creo que algunas cosas tienen que quedar claras ya
de una vez por todas para que ustedes no confundan más. Nadie propone
bajar los precios de los carburantes; lo que estamos proponiendo es
que no suban más. Se nos ha dicho que estamos planteando que ustedes
bajen los impuestos para que sean más baratos los carburantes, y lo
que estamos planteando es que haya una bajada temporal -ahora se lo
comentaré- para que los carburantes no sigan subiendo. Eso no es
fomentar el consumo. Están tan altos los precios que lo que estamos
planteando son medidas para evitar simplemente que ahoguen la
economía. En este momento no se fomenta el consumo porque el gasóleo
baje a unos precios normales. No se fomenta el consumo, lo que se
hará será evitar la ruina de mucha gente. Otra cosa sería que cuando
hubiera unos precios bajos se bajaran más para fomentar el consumo.

Eso es lo que estamos diciendo, y ustedes saben que es lo que estamos
diciendo; lo que ocurre es que no quieren escucharlo o prefieren
hacerse los sordos para seguir manteniéndose en no hacer nada. Lo que
estamos planteando, efectivamente, es una bajada temporal. Gobernar
es tomar medidas en función de las situaciones y en este momento la
situación obliga -y ustedes lo van a tener que hacer, ya lo ha dicho
el ministro de Agricultura- a bajar los impuestos especiales
temporalmente, y cuando la situación cambie habrá que tomar otras
medidas. Nosotros no estamos por una bajada indiscriminada de
impuestos, tampoco estamos por que los impuestos suban para ahogar la
economía; por lo que estamos en estos momentos es por una bajada
temporal que evite ahogar la economía y que los precios finales del
producto no alcancen límites insostenibles para la economía del
sector productivo y la de los ciudadanos. Creo que eso debe quedar
claro. Pero si ustedes quieren hablar del tema nosotros estamos
dispuestos a hablar, ahora y cuando discutamos los Presupuestos
Generales del Estado. Ahí vamos a ver si ustedes están dispuestos a
invertir para bajar el consumo;
vamos a ver si ustedes están dispuestos a que los impuestos tengan un
carácter finalista, para que de verdad se invierta en este país en
potenciar el transporte público, para que de verdad se invierta en
este país en que de los centros del área metropolitana y de las
grandes ciudades se elimine el transporte privado y de verdad
acabemos con una situación a la que ustedes, después de bastantes
años de gobierno, han contribuido en algo, y es la tremenda
dependencia que tenemos de los carburantes. Por tanto, creemos que es
ahí cuando vamos a verlo. No hace falta que en estos momentos diga el
vicepresidente que se consuma menos carburantes. Hay que tomar
medidas realmente eficaces para que eso se produzca, y no se trata en
estos momentos, lo repito una vez más, de dar un pequeño alivio a los
agricultores, a los campesinos, a los transportistas; dar un pequeño
alivio no es fomentar el transporte. Eso, repito, suena hiriente;
sobre todo cuando se usa el coche oficial suena hiriente a miles de
ciudadanos. Por tanto, repito, asuma que usted es el interpelado, que
no es el interpelante, y suba a esta tribuna para hacer lo que tiene
que hacer como Gobierno, y es decir qué es lo que van a hacer, qué es
lo que ustedes proponen a este país, que es lo que tiene que hacer el
Gobierno para salir de una situación que creo que todo el mundo,
menos ustedes, cree que es más grave de lo que vienen aquí a decir y
que, por lo tanto, requiere medidas muy especiales y sobre todo,
señor ministro, requiere un Gobierno capaz de afrontarlas.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Centella.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE HACIENDA (Montoro Romero): Gracias, señora
presidenta.

Señorías, es normal que en el debate político esté siempre dominando
aquello de que no te escucho o no te he escuchado, etcétera. Los que
ya tenemos experiencia suficiente en esta Cámara sabemos que es
consustancial a los debates. Pero para reforzar los argumentos que he
expuesto, voy a retomar esta segunda intervención como he acabado la
primera.He acabado la anterior diciendo: es un hecho sobrevenido el
que está padeciendo la economía y la sociedad española y, dentro de
ese hecho sobrevenido, podemos y debemos actuar como Gobierno;
podemos y debemos dialogar con los sectores más perjudicados; debemos
compensar a esos sectores, fundamentalmente agricultores,
transportistas, pescadores, de las consecuencias que para ellos ha
tenido el incremento de los costes de la energía.

El diálogo, señorías -yo comprendo que a algunos de ustedes les suene
como algo vacío-, es escuchar y sentarse con esos sectores para
conocer cuál ha sido el impacto, las consecuencias de esa subida, sin
cambiar la política económica que va dirigiendo a nuestro país



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hacia metas cada vez más ambiciosas de crecimiento y de empleo,
siguiendo las recomendaciones que se derivan de la obligada
coordinación de nuestra política económica con los países miembros de
la Unión Europea. Sentados en la mesa con esos sectores podemos
llevar adelante soluciones, soluciones que es verdad que radican en
cambios fundamentalmente fiscales, aunque no únicamente fiscales. Son
las soluciones con las que yo he finalizado mi primera intervención.

He hablado de proponer a estos sectores, como estamos haciendo en
esas mesas de diálogo, reducciones de su impuesto sobre la renta,
acompasar el pago del IVA; he hablado, por tanto, de reducciones de
módulos como las que ya estamos practicando desde comienzos de año,
porque ya lo estamos haciendo, señorías; estamos practicando esas
reducciones, esas adecuaciones del pago de los impuestos a la
realidad económica del país. Y ahora, como consecuencia de las
recientes subidas de los precios del carburante, tenemos que
continuar -y estamos sentados en la mesa para llevarlo adelante- sin
excusar otros ámbitos más allá de la propia fiscalidad que podemos y
debemos abordar con esos sectores. Y sin excusar otro tipo de
actuaciones, como la que ha mencionado el presidente del Gobierno en
su primera pregunta parlamentaria de esta tarde relativa a este
asunto, que también ha hablado de la intención de seguir promoviendo
más actividad en materia de distribución de carburantes por parte de
las cooperativas agrarias. Hemos hablado de todo esto, estamos
hablando con los sectores implicados de todos estos elementos
y podemos y debemos avanzar en ese camino. Igual que he hablado al
final de mi intervención de promoción fiscal de energías
alternativas, de promoción fiscal en cuanto a modernización de esos
sectores. Porque no se trata sólo de compensar costes directos, ya
que algunos de esos sectores tienen problemas que van más allá del
coste del carburante que podemos intentar ayudar a resolver desde las
políticas del Gobierno con nuevas desgravaciones fiscales, para
procurar que modernicen sus actividades, modernicen sus
instalaciones, modernicen sus equipamientos y devuelvan a la sociedad
en forma de productos más baratos, de mejor calidad, lo que es su
actividad económica y cobrando auténtica dimensión social.

He hablado también al final de mi intervención de la congelación del
impuesto especial de hidrocarburos, en términos generales, que
contendrán los Presupuestos Generales del Estado para el año próximo,
igual que hemos hecho en el año 2000, ese impuesto ya lo hemos
congelado en el año 2000. Esas son acciones de gobierno, señorías;
esas son respuestas a una realidad; esa es la actitud de un Gobierno
que afronta sus problemas dialogando y sentándose en la mesa con esos
sectores. Esa actitud es la que hay que adoptar cuando se está
enfrentado a una situación como la que he tratado de explicar esta
tarde en la Cámara, una situación que, metafóricamente, es un
problema, una dificultad, pero
que estamos en condiciones objetivas de afrontar. De ahí viene la
llamada a la responsabilidad de los grupos parlamentarios a la hora
de abordar esta cuestión. ¿Que la llamada es la que es y en ese
sentido se concretará en las mociones de la próxima semana? Bien,
señorías, estaré encantado de conocer exactamente cuáles son los
términos en los que los grupos se van a expresar. Lo que sí pido a
los grupos, y lo hago con toda franqueza, es responsabilidad cuando
le dicen a la sociedad lo que debe ser su comportamiento, porque hay
ejemplos muy cerca de nosotros en los que vemos que acciones rápidas
de Gobierno no han traído tranquilidad a la sociedad, no han evitado
eso. Lo tenemos muy cerca de nosotros y tenemos que aprender de
nuestra propia experiencia y de la de los demás si queremos acometer
la solución de problemas como estos. Eso hay que hacerlo con diálogo,
y el diálogo político sería importante. No es dialogar decir que hay
un cambio de expectativas económicas en el país. Lo siento, señor
Sevilla, eso no es dialogar, eso es otra cosa. Y cuando estamos
hablando esta tarde de lo que estamos hablando no es dialogar empezar
a decir que los ciudadanos españoles han perdido poder adquisitivo
terrible y ferozmente en toda esta etapa, como ha dicho usted. Eso no
es dialogar, porque usted sabe que la renta disponible de los
ciudadanos se conforma por la evolución nominal de sus rentas más la
creación de empleo más la incidencia de los impuestos sobre esa renta
disponible. Eso es lo que está ocurriendo en una España donde hay ese
crecimiento económico y esa creación de empleo y políticas
gubernamentales a favor de que los ciudadanos mantengan y ganen poder
adquisitivo, que es avanzar en su bienestar. La verdad -eso lo
veremos en la moción de la semana próxima- es que no me entero de qué
es lo que pretende el Partido Socialista cuando dice que bajemos los
impuestos. Yo he leído unas declaraciones del señor Sevilla en un
periódico de difusión nacional -y le doy la importancia que tiene y
se la reconozco en su responsabilidad de secretario de Política
Económica del Partido Socialista- en las que ha pedido una rebaja de
los impuestos especiales de hidrocarburos de carácter temporal. Eso
no lo ha dicho desde esta tribuna esta tarde. Espero que lo haga en
la moción de la semana próxima, cuando se aclare. Porque es muy
importante realmente la labor de la oposición a la hora de asumir con
responsabilidad los problemas que tiene un país. Podrá apoyar más o
menos explícitamente a un Gobierno, pero es muy importante que haya
una oposición que tenga clara la directriz de su política económica.

Y una de dos, ¿qué hacemos, señor Sevilla, lo que usted decía a ese
periódico, bajadas temporales de los impuestos especiales de los
hidrocarburos -porque eso es lo que decía-, o lo que ha dicho esta
tarde aquí, bajada de impuestos especiales a esos sectores? Estamos
hablando de cosas distintas, incluso ya no se atreve a mencionar la
palabra temporal, que es lo que sí pide el señor Centella,



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que bajen los impuestos temporales. Ya le he dicho antes al señor
Centella, en mi primera intervención -insiste en que esa es la
solución y está muy bien que la mantenga- que esa solución es
sencillamente absurda. La fiscalidad de un país no puede estar en
función de la evolución de los precios por muy importantes que estos
sean; ya se lo he explicado antes, es absurdo. Es absurdo que suban
los precios de los servicios médicos y que el Gobierno baje los
impuestos indirectos sobre esos servicios. Señorías, y cuando bajen
los precios, ¿el Gobierno sube los impuestos? Señoría, como le decía,
cuando se sube a una tribuna hay que hacer un ejercicio de
responsabilidad de la propuesta y ser propietario de esa
responsabilidad. Pero eso es lo que he leído del nuevo Partido
Socialista y lo que quiero tener claro en relación con el nuevo
Partido Socialista y su política tributaria, que es la que le
corresponde a este ministro explicar a la sociedad española.

Este Gobierno está bajando los impuestos y este Gobierno define sus
objetivos económicos generales en la contención de la inflación y su
compromiso es efectivamente volver a la senda de estabilidad de
precios cuanto antes. Para eso, este Gobierno tiene que aplicar
políticas serias, rigurosas; políticas de estabilidad presupuestaria;
políticas de desarrollo de su compromiso electoral a través de la
bajada de los impuestos que hemos practicado en el pasado. Eso es lo
que estamos haciendo. No hacemos llamamientos morales, como decía el
señor Sevilla que yo había hecho en mi condición anterior como alto
cargo del Gobierno del presidente Aznar hace tres ejercicios. Hace
tres años, señor Sevilla, España crecía casi un 4 por ciento y
cerramos la inflación en el 1,4 por ciento. El mejor ejercicio de la
historia económica de España. Por tanto, no llame apelaciones morales
a un ejercicio de política económica del Gobierno que realmente
compatibilizaba esos altos crecimientos económicos con estabilidad
real de precios. Hace tres años, como ahora, el crecimiento económico
se traducía en una intensa creación de empleo que ha hecho que cayera
la tasa de paro, afortunadamente, en la sociedad española a un ritmo
que sencillamente ningún experto dentro ni fuera de España fue capaz
de pronosticar hace cinco años. Eso son realidades que se derivan de
políticas de gobierno, por eso el Gobierno tiene que seguir aplicando
políticas aparte de la presupuestaria, como la política de
liberalización de la economía.

Me alegro del canto a la libertad económica en la distribución de
carburantes que he mencionado en mi primera intervención, me alegro
de la intervención del señor Companys, pero creo que cuando este
Gobierno trajo a la Cámara el real decreto-ley de liberalización
económica podía haberlo apoyado de una manera mucho más clara y
explícita, puesto que los contenidos, que están desarrollándose, son
lo que él ha dicho que hay que hacer. Eso es lo que se contiene en
ese decreto-ley liberalizador que trajimos a finales de junio
a esta Cámara, y yo espero que su grupo parlamentario tenga la
oportunidad de seguir apoyando esa política de liberalización.

Aquella la perdió y estoy convencido de que seguiremos colaborando
tanto en la política presupuestaria como en la política de
liberalización económica que tan enfervorizadamente ha defendido
desde esta tribuna y cuyos preceptos esenciales comparto con
plenitud. Sólo tengo que aclararle que eso es lo que estamos haciendo
desde que estamos en el Gobierno, eso es lo que hicimos juntos en la
pasada legislatura y eso es lo que ha vuelto a hacer el Gobierno al
comienzo de la presente legislatura. Desde esa coincidencia estoy
convencido de que tendremos ocasión sobrada de seguir trabajando en
el futuro.

Acabo, presidenta, recordando que las medidas del Gobierno son
precisamente reducir los impuestos de los sectores más afectados y
más perjudicados. Nos falta sólo precisar el cuanto, y eso es lo que
estamos negociando con esos sectores, para que esa compensación sea
la justa, la que hay que aplicar en esas circunstancias, la que
necesitamos como elemento corrector para que podamos decir que, de
una manera equitativa y solidaria, el pago de la factura mayor del
petróleo lo estamos distribuyendo entre la sociedad española.

Muchas gracias, señora presidenta. (Aplausos.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor ministro.

Además de los interpelantes, ¿grupos que desean fijar posición?
(Pausa.)
Por el Grupo Mixto, el señor Rodríguez.




El señor RODRÍGUEZ SÁNCHEZ: Gracias, señora presidenta.

Intervengo para fijar la posición del Bloque Nacionalista Galego en
este debate que consideramos que tiene gran trascendencia social.

Empezaremos diciendo que nos llamaron la atención las observaciones
del señor ministro sobre el hecho de que la crisis se debe a cambios
en el escenario internacional, que se trataba de un hecho objetivo y
que, por tanto, las fuerzas políticas debíamos ser responsables. Pero
no escuchamos en la intervención del señor ministro quién era el
causante de la crisis y tampoco cuál era el grado de responsabilidad
de los diversos elementos que entran en juego. Pensamos que en una
institución de carácter político no nos podemos contentar con el aquí
y el ahora momentáneo e ir dando soluciones a corto plazo.

Permítaseme entonces que enumere por lo menos seis cuestiones que
mucha gente puede pensar que provocan la actual situación. Nosotros
nos comprometeremos desde nuestro punto de vista a decir cuáles son
los factores fundamentales. Habrá alguien que piense que el problema
se debe a la escasez de reservas de oro negro y que no durará durante
mucho tiempo, lo cual encarece inevitablemente un producto escaso.

Pero, según los datos oficiales de las propias compañías



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petrolíferas, hay oro negro asegurado hasta el año 2041 y es mucho
más que posible que se alargue en el tiempo teniendo en cuenta que
hay territorios inexplorados y que aún es extraordinario el espacio
de esos territorios inexplorados, sobre todo debajo del mar, al
margen de la consideración que nos merezca seguir por este camino.

Hay otros que lo atribuyen a la OPEP, el clan de países productores
que desde 1960 estuvieron dispuestos a lucrarse por lo menos algo de
la capacidad productiva que tenían. Nacionalizaron, lógicamente, esta
materia prima fundamental y parece que eso provocó el primer choque
en el año 1973, a partir del cual el crudo no volvió a tener un
precio tan bajo como anteriormente había tenido. Pero hay que decir
que la OPEP no es hoy la principal productora de petróleo; está
superada ya por los Estados que no forman parte de ella. Es más, la
OPEP tiene una clara infiltración de Estados Unidos a través de
Arabia Saudita y este año promete una cuarta ocasión para aumentar su
cuota de producción.

El señor ministro tiene que comprender que es llamativo que no se
haya hecho ninguna alusión desde el Gobierno al papel de las
compañías privadas y de los operadores. Todo el mundo sabe que las
compañías privadas se lucran de manera excepcional, que son
explotadoras directas del producto; no es que lo compren a los
Estados, lo explotan directamente. Todo el mundo sabe que el
desenvolvimiento de productos off-shore para actuar en el subsuelo de
los países del Tercer Mundo que están fuera de la OPEP está en manos
de compañías, algunas de ellas originariamente del Estado español.

Algún papel tendrán y algo les tendremos que decir desde el poder
político. Como hay que decírselo a los operadores que fijan los
precios -por ejemplo, en Londres respecto del mar del Norte- y que
son los que establecen el precio del barril que se entregará a tres
meses vista, en concreto el que vamos a consumir en el mes de
diciembre o de enero. Son los que establecen factores especulativos
que incrementan la capacidad de rapiña de las compañías privadas;
factores totalmente irracionales muchas veces, propios de una
economía de mercado, como ustedes la llaman.

Hay dos factores más; en uno de ellos está incluido el Estado
español: la incapacidad de los Estados occidentales para establecer
programas para economizar energía, para que no aumente la demanda y
para que no sigamos presos del hecho de que prácticamente más del 40
por ciento de la energía que se consume tiene su origen en productos
petrolíferos. Difícilmente se va a poder cumplir así el protocolo de
Kioto.

Por último, señor ministro, creo que saben ustedes que el trofeo de
la irracionalidad lo tiene en este caso Estados Unidos, y no por
nuestra vocación antinorteamericana sino porque ellos tienen sus
reservas preservadas y, encima, mantienen un embargo contra Irak que
tiene consecuencias claras en la venta de los productos petrolíferos.


En concreto, el presidente del Instituto
francés de Petróleo acaba de decir que, si se levantase el embargo,
se pasaría en el mercado con la producción de Irak de seis millones a
diez millones de barriles por día. Habrá, por tanto, que interceder
ante el señor Clinton para que levante el embargo a Irak.

Aquí hay una jerarquía de responsabilidades. Ustedes sólo van a
actuar moderadamente sobre la fiscalidad y nosotros pensamos que
habría que actuar de momento más profundamente en la fiscalidad y a
medio y corto plazo controlar a los especuladores, que es un papel
fundamental del Gobierno y de los Estados de la Unión Europea,
estableciendo precios máximos. Asimismo, habría que incitar a que
circule el petróleo iraquí, cuestión ésta de política internacional,
e intentar actuar sobre el consumo y proponer un modelo energético
distinto que tiene que corresponder a otro modelo social.

En todo caso, si muchas veces puede resultar catastrófica y alarmista
la intervención desde los grupos de la oposición, tienen que
reconocer que estamos ante un tema transversal de carácter
estratégico y que sería conveniente no enfrentarlo sólo con
inconsciencia triunfalista de una especie de gran potencia a la que
le va muy bien todo en el terreno económico.

Nada más y muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Rodríguez.

Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor Gámir.




El señor GÁMIR CASARES: Señora presidenta, señorías, hay un refrán
que dice que a veces de la historia se aprende más que de la oratoria
y quizás nos lo podríamos aplicar nosotros, los parlamentarios, por
eso el primer punto de lo que brevemente voy a tratar es algo que nos
enseña la historia en estos casos de fuertes subidas del precio del
petróleo, porque ha habido ya cuatro casos históricos importantes;
este es el cuarto. El primero en 1973-1974, en el franquismo, sube
fuertemente el precio de los crudos, ¿y qué hace el Gobierno
entonces? Lo que se llamó, entre comillas, políticas compensatorias,
algo parecido a algunas de las propuestas que aquí se han oído.

Entonces el Gobierno franquista bajó radicalmente los impuestos. Lo
que entonces era la renta del petróleo pasó de 26.000 millones de
pesetas en el año 1973 a 254 millones en el año 1974, reducción
drástica sin duda de los impuestos para hacer frente a la subida del
crudo. ¿Consecuencias? Catastróficas, porque hizo que España fuera en
dirección totalmente distinta al resto de Europa. Mientras que en el
resto de Europa se repercutió en los precios finales la subida de los
crudos, lo que permitió el juego normal de los precios relativos que
tan bien conocen muchas de SS.SS. y un ahorro energético, España
seguía teniendo una demanda de energía extraordinariamente grande-
precisamente porque la elasticidad de



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precios funcionaba- y un fuerte incremento del consumo. Pero no
solamente desde la demanda no hubo ese elemento moderador con el
franquismo, es que desde la oferta las funciones de producción
siguieron siendo muy intensivas en energía. Hay señorías de muy
distintos ámbitos parlamentarios que han marcado la importancia de
los precios relativos en las funciones de producción. Aquello fue lo
ocurrido con el franquismo y aquello hizo que España fuera mucho más
vulnerable cuando con la llegada de la democracia ocurrió el
siguiente shock de oferta, y en la siguiente fuerte subida de los
precios del petróleo, en los años 1979-1980, algo me tocó vivir desde
cierta responsabilidad en aquel momento. Entonces hicimos lo
contrario, trasvasamos automáticamente a los precios la subida de los
crudos y creo que hicimos una política adecuada porque entonces
empezó una auténtica política de menor vulnerabilidad en la energía,
de ahorro energético, de funciones de producción menos intensivas en
energía, haciéndose un plan de ahorro energético simultáneo.

Hay otra subida del crudo posterior, es la que ocurre al principio de
la década de los noventa con la guerra del Golfo. ¿Entonces qué hace
el Gobierno? Antes he hablado del franquismo, del Gobierno de UCD y
ahora del Gobierno del PSOE. ¿Qué hizo el Gobierno del PSOE? No bajó
los impuestos ante esa situación, si acaso lo contrario, los subió,
pero no los bajó. Yo respeto al máximo al Partido Socialista y sé que
me permitiréis una pequeña broma al respecto. Comprendo que la actual
dirección quiere cambiar muchas cosas del pasado del Gobierno
socialista, pero respetad aquellas que hicisteis bien. En aquel
momento lo hicisteis bien, no bajasteis los impuestos, no queráis
cambiar tanto la política ahora y pedir que en este momento se bajen
los impuestos. Cuidado, no solamente no bajasteis los impuestos, sino
que hay declaraciones de entonces de vuestros máximos dirigentes
criticando duramente lo que se hizo en 1973-1974 al bajar los
impuestos. En el lenguaje de los hechos no lo hicisteis, si acaso
incluso los subisteis algo, en el lenguaje de las palabras
criticasteis de manera fuerte lo ocurrido en 1973-1974. Ateneos a
aquella parte de vuestra historia que es positiva, aunque queráis
cambiar muchas cosas internas.

Me diréis que la crisis del Golfo es distinta a esta crisis. Cada
crisis es diferente. Mirad un ejemplo muy simple: en este momento el
precio del crudo es aproximadamente la mitad que a principios de los
ochenta teniendo en cuenta la inflación, luego cada una de las crisis
tiene una intensidad distinta y esta es la intensidad de la crisis
con la cual nos estamos enfrentando. La primera razón para no bajar
los impuestos sobre los productos derivados del crudo (declaración de
que hay que bajar los impuestos que he leído en entrevistas de
directivos de primera fila del Partido Socialista, en periódicos de
primera fila de este país este fin de semana) es el mercado, porque
los precios relativos influyen y el hacer eso es ir contra el juego
de los precios relativos,
es fomentar precisamente lo contrario, al bajarlos se fomenta un
mayor consumo de energía porque no quedan afectadas adecuadamente las
funciones productivas y se distorsiona el sistema económico. Pero
además de esta razón, que es muy importante, hay otras razones para
no tomar este tipo de medidas. España es de los países de Europa
donde los impuestos sobre los derivados del crudo del petróleo son
más bajos. Alguna vez se planteará la convergencia de este tipo de
impuestos en Europa, alguna vez se hará. Entonces, ¿qué queréis? ¿Qué
seamos aún más divergentes de lo que somos ahora? ¿Que aumentemos en
vez del grado de convergencia el grado de divergencia para entonces
tener que hacer un esfuerzo mayor de aproximación? No es esta la
línea que a veces he oído de otros grupos parlamentarios que en
general defendían políticas de convergencia, porque aquí defienden
políticas de clara divergencia, mucho más clara cuando el Ecofin
acaba de decir claramente que no hay que bajar los impuestos. España
con el franquismo bajó los impuestos; España con el franquismo
presumía de ser diferente. ¿Es que queremos volver a aquel clima,
queremos bajar los impuestos como entonces, queremos ser diferentes
al resto de Europa cuando el Ecofin ha dicho muy claramente que no se
bajen los impuestos? Hay alguna declaración de este fin de semana que
también me ha extrañado -lo digo también con el máximo respeto al
Grupo Parlamentario Socialista, sin ninguna acritud-, que es que la
izquiera baja los impuestos. A uno se le ocurre que entonces el gran
líder de la izquierda de este país es Rodrigo Rato. Pero aparte de
esa pequeña broma que no puedo hacer, diré que en esa bajada de
impuestos se ponía una excepción: no hay que bajarlos cuando pueden
afectar a la ecología. La verdad es que no lo entiendo, porque en
este caso bajarlos sí afecta a la ecología; el Ecofin ha dicho
precisamente que no hay que bajar los impuestos tanto por razones de
lógica económica como por razones ecológicas. Luego en este caso no
se entiende la lógica interna. Hay que bajar los impuestos, según la
izquierda, aunque cuando la izquierda ha estado en el poder los ha
subido, vale, pero no hay que bajarlos cuando afecta a la ecología y
en este caso bajarlos sí afecta a la ecología, según la declaración
de todos los países europeos, entre ellos países socialdemócratas y
socialistas, cuando dicen que precisamente por razones ecológicas no
hay que bajar los impuestos. Es un pequeño galimatías. Pero aceptemos
entonces que por razones de mercado, por razones europeas y por
razones ecológicas no hay que bajar los impuestos, hay que tomar otro
tipo de medidas.

Se ha hablado también del incremento de la competencia, de la
concurrencia. Estoy totalmente de acuerdo. Pero vamos a ver, si
defiendo los precios relativos, si defiendo el juego asignador del
mercado -como es lógico, con las correcciones que hagan falta por
razones de ecología o de solidaridad-, ¿cómo no se va adefender el
incremento de la competencia? Pero vayamos



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también a la historia, porque ésta tiene a veces argumentos fuera de
la oratoria. La historia es que cuando desapareció el monopolio de
petróleos se creó por el Gobierno que estaba entonces -era un
gobierno socialista- un sistema que técnicamente, en teoría económica
-y no utilizo la palabra peyorativamente-, llamaríamos oligopolista.

Se montaron tres grandes empresas y las tres grandes empresas
controlaban además la empresa CLH, que era la que llevaba todo el
tema de los oleoductos, del transporte y del abastecimiento. Tres
grandes empresas que además tenían proporciones muy grandes en CLH.

Ese es el sistema heredado. ¿Qué acaba de hacer el Gobierno?
Desmontar ese sistema, porque he dicho que en el decreto-ley del que
se ha hablado antes se dice que a título individual ninguna de las
empresas puede tener más del 25 por ciento de CLH y que entre las
principales no pueden tener más del 45 por ciento y, además, se
establece un período en el cual las grandes empresas no pueden abrir
nuevas gasolineras. Eso es política estructural de incremento de la
competencia y de la concurrencia. Lo que pasa es que las políticas
estructurales de incremento de la competencia y de la concurrencia
sin duda tardan algún tiempo en tener efecto. Si estas políticas se
hubieran tomado hace años, con el Gobierno socialista, ahora
tendríamos un sistema mucho más concurrencial, pero felicitémonos de
que se tomen medidas que precisamente promuevan una mayor
concurrencia y una mayor competencia en este sector.

Acabaría diciendo que todo esto no quiere decir que, como es lógico,
haya una especial sensibilidad para ayudar a la sociedad en general y
a los sectores que se encuentran con más dificultades al respecto, al
sector agrario, al sector relacionado con el transporte por
carretera, al sector pesquero, a los que antes me referí en una
pregunta dirigida precisamente al señor ministro. Pero política
económica no es solamente populismo, es también una lógica económica
en lo que se hace, es no afectar negativamente la lógica económica,
es no afectar negativamente los precios relativos en una dirección
-entre comillas- perversa; habrá que hacer las cosas con medidas que
ayuden a la renta directa del sector, pero sin afectar el precio
relativo bajando el precio de la energía, que es lo que
comparativamente no queremos en el momento en que no deseamos que
aumente el consumo. Puede hacerse, por ejemplo, por el sistema de
módulos; sistema en el que espero que esta vez tenga un apoyo más
entusiasta desde filas que en otras legislaturas tuvieron menos
entusiasmo cuando se planteó la rebaja de los módulos en estos
sectores.

Por ejemplo, se pueden utilizar medidas con el IVA. Hay medidas
de ayuda directa a problemas tecnológicos de ese sector, a su mejora
estructural. Es decir, medidas que apoyen, que ayuden, que palien la
crisis de ese sector, pero sin tener la falta de lógica económica de
distorsionar más el proceso productivo. Eso es lo que hay que hacer y
esto es lo coherente en política económica, con mayúscula, en un
país, y confío en que tengan respaldo en esta Cámara las mociones que
aprobemos el martes en esta dirección y en el camino de la mayor
sensibilidad ante los sectores que han tenido más problemas al
respecto. Como también, por ejemplo (y creo que comparecerá
próximamente un alto cargo de la Administración para hablar de las
energías renovables, un trabajo que proviene de diciembre pasado), el
desarrollo de las energías renovables y todo un plan de medidas al
respecto. Eso es lo que hay que hacer en este campo, sin duda, dentro
de una economía española que, por la política realizada, es cierto,
puede enfrentarse con esta crisis mejor de lo que se enfrentaría si
no se hubiera realizado dicha política. A pesar de esta situación,
España puede seguir con un ritmo de crecimiento rápido y con un ritmo
de crecimiento del empleo avivado, entre comillas, por la política
que se ha realizado, como también es cierto que, por la política que
se realizó, se hizo frente en mejor situación que otros países a la
crisis de agosto de hace dos años.

Acabaría diciendo que hay una frase citada muchas veces y la recuerdo
en una versión simplificada. Se dice que el futuro no se ve, que el
futuro se hace. Sin embargo, hay muchas formas de hacer el futuro; se
puede hacer el futuro de forma que empeoremos lo que esté ocurriendo,
y algunas de las fórmulas que aquí se han planteado es para hacer un
futuro que empeora la situación. Sin duda se puede empeorar con
algunas de las cosas que aquí se han dicho. Pero hay otros
planteamientos; un planteamiento que tenga una especial sensibilidad
hacia los sectores afectados, pero con medidas que al mismo tiempo
tengan lógica económica y lógica ecológica. Hacer un futuro que, al
mismo tiempo, busque superar los errores del pasado. Hacer un futuro
que, en definitiva, sirva para el bienestar de toda la economía, de
toda la sociedad española. (Aplausos.)
Nada más. Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Gamir.

Se levanta la sesión.




Eran las ocho y cinco minutos de la tarde.