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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 81, de 19/10/2000
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 2000 VII Legislatura Núm. 81



SANIDAD Y CONSUMO



PRESIDENCIA DELEXCMO. SR. D. FELICIANO BLÁNQUEZ SÁNCHEZ



Sesión núm. 5



celebrada el jueves, 19 de octubre de 2000



ORDEN DEL DÍA:



Comparecencia de la señora ministra de Sanidad y Consumo (Villalobos
Talero) para informar sobre:



- La situación de los pacientes en espera de cirugía cardíaca en el
territorio español. Asolicitud del Grupo Parlamentario Federal de
Izquierda Unida. (Número de expediente 213/000070.) ... (Página 2188)



- Urgente para informar detalladamente sobre el plan de choque de
Insalud para la reducción de las listas de espera de cirugía
cardíaca. A solicitud del grupo Parlamentario Socialista. (Número de
expediente 213/000100.) . . . (Página 2188)



- Contenido del plan de choque del Ministerio para acabar con las
listas de espera. A solicitud del Grupo Parlamentario Federal de
Izquierda Unida. (Número de expediente 213/000103.) ... (Página 2188)



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- Urgente para informar sobre la política de trasplantes del
Ministerio. A solicitud de Grupo Parlamentario Socialista. (Número de
expediente 213/000157.) . . . (Página 2204)



Comparecencia del señor director general del Instituto de Salud
Carlos III (Campos Muñoz) para informar sobre:



- Los programas de investigación desarrollados por el Centro Nacional
de Investigaciones Oncológicas Carlos III y de las necesidades
presupuestarias que requieren estos programas.

A solicitud del Grupo Parlamentario Socialista. (Número de expediente
212/000062.). . . . (Página 2212)



- Los proyectos de investigación desarrollados por el Centro de Salud
Carlos III y centros dependientes de él, así como las actuaciones que
piensa realizar en la VII Legislatura en su área. A solicitud del
Grupo Parlamentario Popular en el Congreso. (Número de expediente
212/000079.) . . . (Página 2212)



Se abre la sesión a las cuatro de la tarde.




COMPARECENCIA DE LA SEÑORA MINISTRA DE SANIDAD Y CONSUMO (VILLALOBOS
TALERO) PARA INFORMAR SOBRE:



- LA SITUACIÓN DE LOS PACIENTES EN ESPERA DE CIRUGÍA CARDIACA EN EL
TERRITORIO ESPAÑOL. ASOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL DE
IZQUIERDA UNIDA. (NÚMERO DE EXPEDIENTE 213/000070)



- URGENTE PARA INFORMAR DETALLADAMENTE SOBRE EL PLAN DE CHOQUE DEL
INSALUD PARA LA REDUCCIÓN DE LAS LISTAS DE ESPERA DE CIRUGÍA
CARDÍACA. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA. (Número de
expediente 213/000100)



- CONTENIDO DEL PLAN DE CHOQUE DEL MINISTERIO PARA ACABAR CON LAS
LISTAS DE ESPERA. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL DE
IZQUIERDA UNIDA (NÚMERO DE EXPEDIENTE 213/000103)



El señor PRESIDENTE: Señorías, buenas tardes. Damos comienzo a la
sesión del día de hoy con el orden del día que todas SS.SS. conocen.

En primer lugar, la comparecencia de la señora ministra de Sanidad
y Consumo para informar acerca de la situación de los pacientes en
espera de cirugía cardíaca en el territorio español, a petición del
Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida. En segundo lugar, la
comparecencia urgente de la ministra de Sanidad y Consumo
para informar detalladamente sobre el plan de choque del Insalud para
reducción de listas de espera de cirugía cardiaca,solicitada por el
Grupo Parlamentario Socialista. En tercer lugar, la comparecencia de
la señora ministra para explicar el contenido del plan de choque
-también el plan de choque- de dicho Ministerio para acabar con las
listas de espera a petición del Grupo Parlamentario Federal de
Izquierda Unida.

Sin más preámbulos, damos la bienvenida a la señora ministra y, en
atención a que es jueves por la tarde, a la hora y a las
comparecencias posteriores, yo pediría tanto a la señora ministra
como a los intervinientes de los distintos grupos parlamentarios
brevedad en sus exposiciones para que SS. SS. puedan, ausentarse del
Parlamento sin riesgo de perder los medios de comunicación aérea o
terrestre para desplazarse a sus puntos de origen. Tiene la palabra
la señora ministra.




La señora MINISTRA DE SANIDAD Y CONSUMO (Villalobos Talero): Gracias,
señor presidente. Muchísimas gracias, señoras y señores diputados de
la Comisión de Sanidad del Parlamento nacional. Efectivamente, mi
comparecencia para hablar sobre las listas de espera de cirugía
cardiovascular es debida a las peticiones del Grupo Socialista y de
Izquierda Unida.

Antes de iniciar mi exposición, debo aclarar que no podré informar
sobre las listas de espera de cirugía cardiovascular del territorio
nacional puesto que las comunidades autónomas con competencias
transferidas en la gestión de la sanidad tienen absoluta autonomía y,
por tanto, no participan en las decisiones que podamos tomar en el
terreno del Insalud, competencia del Ministerio. Por tanto, que es
muy difícil que yo pueda dar una explicación amplia sobre la
situación de las listas de espera cardíaca en Galicia, en Andalucía y
en las demás comunidades autónomas transferidas. Sí puedo decir que
es cierto que en un momento determinado en la sociedad española se
crea una alarma social por la



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situación de las listas de espera en cirugía cardiovascular y el
Insalud y las comunidades autónomas que tienen transferidas las
competencias en materia sanitaria deciden, cada una en el ámbito de
sus competencias, poner en marcha una serie de actuaciones
encaminadas a incrementar la actividad quirúrgica y a reducir la
demora máxima para intervenciones de cirugía cardíaca. En ese sentido
el Insalud presentó un plan de choque, que se puso en marcha el 13 de
junio del año 2000, con la participación de los tres hospitales de su
competencia que disponen de servicio de cirugía cardíaca y de los
centros concertados que habían participado en el concierto marco
parrilla para procedimientos quirúrgicos adjudicado el 23 de junio de
1999. Tras la revisión de la situación de listas de espera
quirúrgicas de cirugía cardíaca en los hospitales implicados, se
constató que existía a 18 de junio del año 2000 un total de 1.147
pacientes de los cuales 602 tenían una espera superior a dos meses
para ser intervenidos y 545 inferior a dos meses. A la vista de estos
datos se fijó como objetivo prioritario a 30 de septiembre del año
2000 que la demora máxima para una intervención en cirugía cardíaca
en los hospitales del Insalud se situara en 60 días. Para ello se
hizo necesario incrementar la actividad en centros propios en 417
intervenciones respecto a las realizadas en el mismo período del año
anterior. Para realizar esta actividad se estimó un gasto adicional
de 474 millones de pesetas, 181 millones para gastos de personal,
referidos a retribuciones de prolongación de jornada, contrataciones,
etcétera, y el resto, 293 millones, iban destinados a material como
prótesis, suturas, válvulas, etcétera. El plan también preveía
incrementar la derivación a centros concertados en 172 intervenciones
respecto a las realizadas en el mismo período del año anterior. Para
realizar esta actividad concertada se estimó un gasto adicional de
257 millones de pesetas. Con el fin de facilitar la derivación de
pacientes y la planificación de la actividad quirúrgica en centros
propios, a cada servicio de cirugía cardíaca se le asignó un área de
influencia lo más similar posible a su captación histórica de
pacientes. Simultáneamente, para prevenir una posible saturación de
determinados centros concertados, a cada área sanitaria se le
recomendó un centro concertado de elección en función de criterios de
cercanía geográfica, flujos históricos y capacidad quirúrgica
ofertada por el centro concertado. Sólo a dos áreas sanitarias que
disponían de un concierto singular, previo a la instauración del
plan, no se les asignó un centro propio del Insalud, sino que la
derivación se hizo directamente al centro concertado. Con estas dos
únicas excepciones el plan estableció que, ante la indicación de una
intervención quirúrgica de cirugía, al paciente debería ofertársele
como primera opción un centro propio y sólo si éste no se comprometía
a intervenirle en el plazo máximo establecido por el plan se le debía
ofertar un centro concertado. Se estableció como requisito ineludible
que todas las actuaciones, la solicitud
de derivación, la oferta al paciente y la decisión que éste
adoptara, deberían ser obligatoriamente por escrito y se canalizarían
a través de los respectivos servicios de admisión de los centros
hospitalarios. Se deben señalar, asimismo, los problemas que aunque
en su mayor parte estaban previstos han surgido durante la ejecución
de este plan: obras que han afectado al bloque quirúrgico de varios
hospitales participados en el plan. Como es habitual, y SS.SS. lo
conocen, en los meses de verano, al decrecer la actividad
hospitalaria se realizan las obras necesarias de mantenimiento,
conservación y reforma, con la consiguiente reducción de las jornadas
quirúrgicas. Al mismo tiempo, el período vacacional que corresponde
al personal sanitario y no sanitario de los hospitales también
constituía un problema añadido al desarrollo y normalización del
plan. También había algún hospital que tenía problemas estructurales
que afectaban de forma importante al área de cirugía cardiovascular,
en concreto me refiero a Valdecilla.




Respecto al aumento de la inclusión en lista de espera, entre el 1 de
junio y el 30 de septiembre, en los hospitales con servicio de
cirugía cardíaca se incluyeron en lista de espera quirúrgica 1.286
pacientes, 395 más que en el mismo período del año anterior, lo que
representa un 44,3 por ciento.

Señorías, a continuación les voy a señalar los resultados definitivos
del plan de choque, cerrados a 30 de septiembre. Se realizaron en
centros propios un total de 2.274 intervenciones quirúrgicas, 1.860
fueron intervenciones programadas con hospitalización. El incremento
de actividad sobre el mismo período del año anterior fue de 532
intervenciones quirúrgicas programadas con hospitalización, de ellas
88 se hicieron en jornada de mañana, un 7 por ciento, y 444 en
prolongación de jornada, es decir, jornada de tarde, lo que supone un
487 por ciento respecto al año anterior. El incremento de actividad
en centros propios del Insalud ha sido un 27,5 por ciento superior al
inicialmente establecido, es decir, se han efectuado 532
intervenciones quirúrgicas más frente a las 417 inicialmente
previstas. Este incremento se ha debido al aumento de entradas en
lista de espera cardíaca que se han producido entre el 1 de junio y
el 30 de septiembre, al ser 395 pacientes más que en el mismo período
del año anterior. Fueron intervenciones urgentes 414, todas ellas
efectuadas sobre pacientes que no estaban incluidos en lista de
espera a 18 de junio. Las intervenciones urgentes que se han
realizado a lo largo del plan suponen un 16 por ciento más que en el
mismo período del año anterior. Este parámetro indica claramente que
el incremento de la actividad programada no se ha debido a una
reducción de la cirugía urgente, ya que ésta también ha aumentado con
respecto al mismo período del año 1999. Asimismo, en los centros
concertados se ha efectuado un total de 229 intervenciones adicionales,
lo que supone que se han realizado 57 más, es decir, un 33 por



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ciento de las previstas inicialmente. Ello se debió al aumento de
entradas en lista de espera quirúrgica, tal como he dicho
anteriormente. No obstante todo lo anterior, debo señalar que en las
derivaciones a los hospitales con servicio de cirugía cardíaca se
produjo un rechazo de la oferta de derivación de un 81,5 por ciento
de los casos; se ofertó la derivación a 547 pacientes, de los que tan
sólo lo aceptaron 101. Ello pone de manifiesto el alto grado de
fidelización del paciente con el hospital que formaliza la indicación
quirúrgica. Al cierre del plan, el total de pacientes en lista de
espera ascendía a 504, de los cuales 74 se encontraban en espera por
un período superior a dos meses. De estos 74 el 68 por ciento, es
decir, 51, corresponde a pacientes que se les ha ofertado la
intervención en otros centros concertados habiendo renunciado
expresamente a ser desviados, y el resto, 23 pacientes, fueron
incluidos en la programación de la primera semana del mes de octubre,
habiéndose realizado las 23 intervenciones en la fecha programada. El
coste definitivo del plan ha sido de 843 millones, 92 millones más de
lo previsto, ya que la actividad realizada ha sido superior a la
inicialmente prevista.

Para finalizar, señorías, quiero señalar que el resultado del plan de
choque para la reducción de las listas de espera quirúrgica y objeto
de esta comparecencia se puede valorar como muy satisfactorio, ya que
el objetivo propuesto, es decir, que los pacientes no esperaran más
de dos meses en lista de espera, se ha cumplido prácticamente al cien
por cien, objetivo que no se hubiera alcanzado sin el alto grado de
compromiso de los profesionales sanitarios implicados y la
coordinación entre las gerencias hospitalarias, lo que viene a
demostrar nuevamente que nuestro sistema público es uno de los
mejores, que tenemos los mejores profesionales y la capacidad de
resolver los problemas que todavía están pendientes en el sistema
sanitario. Además, el ciudadano, con la fidelidad demostrada a su
centro hospitalario a lo largo del plan, nos ha demostrado la
confianza que tiene en el sistema. No obstante todo ello, vamos a
continuar trabajando para mantener el nivel preciso para que la
actividad que se desarrolla en los centros hospitalarios dé la
respuesta adecuada a fin de que los pacientes sean intervenidos en
los plazos establecidos. Porque, señorías, no se trata de tomar
medidas diferentes, sino de prolongar la actividad quirúrgica para
impedir que tengamos que hacer un nuevo plan de choque.

Muchísimas gracias. Quedo a disposición de SS.SS. para lo que quieran
aclarar.




El señor PRESIDENTE: Por los grupos que han realizado la petición de
la comparecencia de la señora ministra, en primer lugar tiene la
palabra, la señora Castro por el grupo Parlamentario Federal de
Izquierda Unida.

La señora CASTRO FONSECA: Señorías, buenas tardes. Gracias, señora
ministra, por su comparecencia, aunque me hubiera gustado que se
hubiera producido antes, dado que estamos tratando un tema que ha
causado una gran alarma social en este país y que además ha tenido
una gran influencia mediática. Pero nunca es tarde si la dicha es
buena y, afortunadamente, hoy contamos con su presencia en esta
Cámara.

Según informaciones de su Ministerio, señora ministra, los resultados
del plan de choque contra las listas de espera para operaciones de
cirugía cardíaca, iniciado el pasado 13 de junio, ha dejado sólo a 73
pacientes en lista superior a dos meses, mientras que 301 enfermos
han sido intervenidos quirúrgicamente antes de ese plazo en
hospitales que pertenecen al Insalud y otros 145 han sido atendidos
en hospitales concertados. El coste global de este plan se ha situado
en 843 millones de pesetas, de los cuales 511 millones se destinaron
a hospitales del Insalud y 332 millones de pesetas fueron para
hospitales concertados. Este presupuesto, señora ministra, ha
superado un 15 por ciento al inicialmente calculado de 731 millones
de pesetas, los cuales fueron distribuidos de una manera directamente
proporcional en el Insalud y en los hospitales concertados. Por su
parte, hay que decir que lo cirujanos cobraron 35.000 pesetas por
intervención quirúrgica. Las dificultades a las que tenía que hacer
frente este plan pasan por obras de adecuación o mejoras llevadas a
cabo en los hospitales en los que se ha desarrollado el plan de
choque; la coincidencia, como usted señalaba, con el período
vacacional, o la negativa de algunos pacientes a ser trasladados para
ser intervenidos quirúrgicamente. Según las informaciones que su
Ministerio nos brinda, se ha incrementado en 532 la cifra de
operaciones realizadas con respecto al mismo período del año
anterior. Esto es verdaderamente escandaloso (parece que es fácil
deducir que antes que no se estaba trabajando en la sanidad pública)
porque el incremento es notabilísimo. Lo que denota que tenemos razón
cuando decimos que hay una infrautilización de los recursos propios.

La mayor parte de los pacientes en lista de espera superior a dos
meses se encuentra, señora ministra, en hospitales madrileños: 25
enfermos en el hospital Doce de Octubre y 19 enfermos en el hospital
Puerta de Hierro. No obstante, y según usted misma reconoce, hasta el
mes de noviembre no va a estar redactado el informe que el Consejo
interterritorial de Salud está elaborando sobre listas de espera de
cirugía cardiovascular.

Frente a esta valoración que ustedes hacen del plan de choque, que
entendemos nosotros que es triunfalista, al menos la que se ha
efectuado desde el Ministerio, se alzan otras valoraciones que,
espero y supongo que a usted no se le escapan, y que lo califican,
unas de fracaso y otras de plan que en definitiva no ha podido
cumplir los objetivos fijados. La Federación de Asociaciones para la
Defensa de la Sanidad Pública, señora



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Ministra, ha manifestado públicamente que el plan de choque contra
las listas de espera en cirugía cardíaca ha fracasado, ya que un
numeroso grupo de enfermos continúa con una demora superior a 60 días
para su intervención. Considera, asimismo, la Federación de
Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública que al detraerse
el dinero del plan de choque de otras actividades asistenciales
(supongo que a estas alturas la señora ministra no ignora que no hay
presupuestada ninguna partida para este plan de choque, por tanto de
alguna parte tiene que salir el dinero y el señor Rato no lo va a
sacar de ninguna parte que no sea de los presupuestos de salud) las
listas de espera para otras patologías también se han incrementado y
se ha deteriorado notablemente la calidad de la atención sanitaria.

Considera también que este plan ha supuesto la derivación de enfermos
de la sanidad pública hacia el sector privado en términos
económicamente ineficientes, con lo que aparte de la
descapitalización que obviamente esto produce en el sector público,
se produce también una subvención encubierta a los intereses
económicos privados.

Señora ministra, los planes de choque puntuales no son una solución
para la sanidad pública. Nosotros lo que le planteamos es que
establezca estrategias de intervención a corto, medio y largo plazo y
que esas estrategias estén avaladas por los presupuestos, porque lo
demás es un brindis al sol. El presidente de la Sociedad Española de
Cirugía Cardiovascular sostiene que el plan de choque, programado por
su Ministerio para reducir las listas de espera durante el verano, no
se ha podido cumplir en los objetivos fijados por este departamento.

Frente a los 60 días que Sanidad estableció como tope, la demora
media se ha situado entre los meses de julio y agosto en torno a los
cien días. La Sociedad Española de Cardiología y Cirugía
Cardiovascular considera que las listas de espera no podrán
eliminarse sin un aumento de recursos, sin que por parte de su
Ministerio se haya presentado en los presupuestos para el 2001
ninguna cantidad, cero pesetas -esta es la verdad-, para aumentar los
recursos materiales y humanos que nos van a situar en la posibilidad
de alcanzar el objetivo. Asimismo, el presidente de dicha sociedad
manifiesta que se debería alcanzar la cifra de 40 servicios de
cirugía cardiovascular, con cinco o seis cirujanos que podrían
realizar entre 500 o 600 operaciones al año.

Todo esto que yo le estoy diciendo que dicen otros lo llevamos
diciendo nosotros mucho tiempo, pero a lo mejor si lo dicen otros se
escucha con más atención y por eso prefiero dar hoy la palabra en el
Parlamento a las asociaciones y a las personas que están preocupadas
como nosotros por el tema. También manifiesta el presidente de la
Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular, señora ministra, la
necesidad de apertura al cien por cien de los quirófanos en horario
de tarde, considerando ridícula la cifra de una operación diaria por
quirófano, situación que no se permite ningún país del
contexto socioeconómico, por no decir ningún país civilizado.

Las listas de espera, la masificación de las consultas y el tiempo
insuficiente destinado a actividades preventivas de diagnóstico
precoz o de educación sanitaria son el resultado necesario de unas
infraestructuras y un personal claramente insuficientes para atender
incluso necesidades sanitarias acuciantes. Esta situación viene de
lejos y sus raíces hay que buscarlas en decisiones de gobiernos
anteriores, esencialmente correctas, de extender el derecho de la
asistencia sanitaria a prácticamente la totalidad de la población,
pero sin el incremento correspondiente de recursos económicos.

Mientras la cobertura sanitaria se amplió a siete millones de
personas más entre 1982 y 1999, el índice de camas por mil habitantes
bajó desde 4,6 en 1980 a 4 en 1999 y el tanto por ciento del producto
interior bruto destinado a gasto sanitario público, es el más bajo de
la Unión Europea. Desde hace una década se realizan planes de
modernización en hospitales, a los que hay que dotar de mayor
confort, y se reduce el número de camas por habitación. Sin embargo,
este hecho, que nosotros saludamos, no se ha compensado con la
construcción de otras nuevas, produciéndose una importante reducción
del número de camas hospitalarias en la sanidad pública. A todo ello,
señora ministra, hay que añadir una política de personal
caracterizada por una proporción creciente de empleo precario, la
amortización de plazas y la práctica desaparición de las
sustituciones por enfermedad, maternidad, vacaciones, etcétera. Se lo
dice una sanitaria: ponerse enfermo en verano es el mayor riesgo que
puede sufrir una persona en este país, y yo creo que el tema de
vacaciones es bien fácil de resolver. Este último hecho determina que
tal y como denunció en su día el jefe de cirugía cardíaca del
hospital de Sant Pau, en Barcelona, plantas enteras de los
hospitales, unidades de vigilancia intensiva, quirófanos, etcétera,
se cierran en verano a pesar del problema que tenemos con las listas
de espera de pacientes graves.




Señora ministra, la duración del tiempo de espera tiene diferente
trascendencia según los casos. La demora para realizar pruebas
diagnósticas es especialmente grave. Las mujeres que, tras una
autoexploración o una exploración realizada por un profesional, se
descubren, un bulto en el pecho tienen que esperar hasta un año para
realizarse una mamografía, un año de angustia permanente para
realizarse una simple mamografía. Hay otros pacientes que asimismo
aguardan períodos injustificablemente largos para ser vistos por el
especialista y, por tanto, para contar con un diagnóstico capaz...




El señor PRESIDENTE: Señora Castro, le ruego que vaya concluyendo.




La señora CASTRO FONSECA: Señor presidente, me va usted a permitir
que termine porque tengo solicitada



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la comparecencia de la señora ministra para dos cuestiones. He
tratado de ser rigurosa; he intervenido, sobre la primera
comparecencia y estoy interviniendo sobre la segunda. Le ruego que me
dé cinco segundos porque no voy a tardar más.




El señor PRESIDENTE: Los tiene, señora Castro.




La señora CASTRO FONSECA: Muchísimas gracias, señor presidente.

Decía que hay otros pacientes que tienen que aguardar períodos muy
largos para ser vistos por el especialista y, por tanto, para contar
con un diagnóstico capaz de establecer la urgencia con que un
determinado tratamiento debe ser aplicado, y todo esto, señora
ministra, evidentemente es inaceptable.

El retraso en la adopción de medidas en enfermedades en las que el
tiempo es un factor fundamental, debido a la escasez de recursos
sanitarios, es un grave atentado al derecho que todas y todos tenemos
a la salud y que las propias leyes y nuestra Constitución nos
reconocen a las españolas y a los españoles. Pero a la hora de
identificar las causas que a lo largo de los años han dado lugar a
esta situación, no hay que olvidar, señora ministra, que esta
situación configura un caldo de cultivo más adecuado para que las
aseguradoras privadas amplíen su cuota de mercado ¿Es esta la
solución que nos propone el Partido Popular? Yo la he escuchado esta
mañana en Los desayunos de TVE con mucha atención, como siempre.

Tiene usted buena voluntad, pero más allá de la buena voluntad hay
que tener recursos, y si los recursos sanitarios públicos son
insuficientes, señora ministra, usted no va a poder resolver estos
problemas; téngalo claro desde ya. Es decir, que le conviene
convencer al señor Rato para que financie la sanidad pública.

Para acabar, Izquierda Unida piensa que detrás de la propuesta que
ustedes han hecho de la libre elección de médico y de hospital se
esconde el hecho incontrovertible de que, bien al contrario, es la
sanidad privada la que con toda crudeza y eficacia selecciona
pacientes y enfermedades rentables. En este caso está bien claro que
quienes necesitan las intervenciones quirúrgicas que se realizan en
serie y con equipos poco costosos - extirpación de apéndice, vesícula
biliar, amígdalas, vegetaciones, prostatitis, cataratas, etcétera- no
tendrán que esperar mucho si quieren acceder a ser operados en una
clínica privada. Otra cosa bien diferente sucede si es una persona
mayor o un enfermo crónico que necesita una intervención costosa;
entonces, de forma absurda y totalmente evitable, desgraciadamente
puede ser una víctima de las listas de espera. Yo le pregunté por
escrito al Gobierno cuántas operaciones se realizaban en los
hospitales de la sanidad pública por médico y año. Señora ministra,
léase la respuesta del Gobierno. Es imposible acabar con las listas
de espera porque ustedes no están utilizando los recursos propios.

Ustedes están intentando dar agua, como dicen en Vallecas, a los
señores de la privada.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra la señora Valentín.




La señora VALENTÍN NAVARRO: Señora ministra, el día 15 de junio de
2000, el Grupo Parlamentario Socialista solicitó la comparecencia
urgente de la ministra de Sanidad ante esta Comisión para que nos
explicara, de forma detallada, cuál era ese plan de choque de listas
de espera para reducir los tiempos de espera en cirugía cardíaca.

Sinceramente, que venga al Parlamento usted hoy, día 19 de octubre,
cuatro meses después de solicitar la comparecencia con carácter de
urgencia, me parece una tomadura de pelo, una actitud absolutamente
impresentable y que no es de recibo. Repito, que cuatro meses después
venga usted a comparecer para explicarnos un plan de choque de listas
de espera cuya aclaración pedíamos el día 15 de junio, empezó el 13
de junio, y encima tuvo usted la poca delicadeza y el poco respeto a
este Parlamento de que cuando compareció en al última Comisión de
Sanidad, en el mes de junio, no nos informó a los grupos políticos de
ese plan de choque y sí salió al pasillo a dárselo a la prensa, desde
mi punto de vista significa, repito, el poco respeto que le tiene
usted al Parlamento, aunque intente demostrar que lo aprecia y lo
valora mucho. Me da la sensación de que le preocupan más los medios
de comunicación y la opinión pública que los propios ciudadanos que
están esperando en su casa meses y meses para poder ser intervenidos.

No sé si he escuchado bien, pero he anotado que ha habido un
incremento de actividad quirúrgico del 400 por ciento como
consecuencia del plan de choque de listas de espera de cirugía
cardíaca respecto al mismo período del año anterior. ¿Es así, señora
ministra? Se lo pregunto porque el dato lo he anotado y, repito, no
sé si estoy equivocada o es que realmente lo ha dicho usted así. Me
gustaría, si es así, que me lo confirmara, porque la verdad es que es
un dato muy llamativo. Al oír esto, la única cuestión que a mí me
surge de forma inmediata es hacerle la siguiente pregunta: ¿Qué
estaban haciendo en los hospitales del Insalud los servicios de
cirugía cardíaca en estos años anteriores? El plan de choque que ya
puso en marcha su antecesor, el señor Romay Beccaría, el día 14 de
junio de 1996 (otro plan de choque para disminuir la lista de espera
en cirugía, para operar a 21.000 enfermos y gastar 2.700 millones de
pesetas) no debió de tener absolutamente ningún resultado positivo;
si no no puedo entender esta cifra que -repito-, si no he entendido
mal, yo he anotado como un incremento de actividad quirúrgica como
consecuencia del plan de choque y referida al mismo período del año
anterior.

Señora ministra, su Gobierno, el Gobierno del Partido Popular, sigue
utilizando las listas de espera como



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un instrumento absolutamente demagógico y de propaganda. En las
páginas 88 y 89 del proyecto de ley de Presupuestos Generales del
Estado, en la sección de gastos del Insalud, se pueden leer cosas tan
peregrinas como ésta: La demora máxima quirúrgica se sitúa en seis
meses, salvo para cirugía cardíaca que es de dos. ¿Este es un
criterio serio de necesidad, señora ministra? ¿Es más urgente una
comunicación interauricular, sin compromiso hemodinámico, que un
cáncer de mama o uno de pulmón? Este tipo de criterios son
profundamente lesivos para los intereses de los pacientes y
totalmente desmotivadores para los profesionales de la sanidad. Los
tiempos máximos de espera se han de fijar, desde nuestro punto de
vista, en función de especialidades, y especialidad no significa en
ningún momento urgencia. Sinceramente, es un insulto a la
inteligencia el establecer el plazo de dos meses para cualquier tipo
de patología cardíaca, cuando hay otro tipo de patologías que son
mucho más graves y que se sitúan en el plazo de demora máxima
quirúrgica de seis meses. Se establecen estos criterios sin que la
Comisión que usted creó en el seno del Consejo interterritorial del
Sistema Nacional de Salud haya dicho esta boca es mía con respecto a
los criterios para gestionar las listas de espera o para incluir
pacientes en lista de espera. Los responsables que acuden a esa
comisión y con los que he tenido la posibilidad de hablar, la verdad
es que me dicen que se han reunido dos o tres veces y que no avanzan
absolutamente nada. En el presupuesto de gastos del Insalud para el
año 2001, en el mismo documento que he mencionado, se señala que la
demora máxima en consultas de atención especializada será de 60 días,
con excepción de un reducido número de especialidades. ¿Qué
especialidades, señora ministra? Nuevamente se establece un criterio
de prioridad que no está basado en la necesidad.

El Gobierno del Partido Popular, en la legislatura pasada, hizo de
las listas de espera su punta de lanza, con algún otro ingrediente
añadido como podían ser las fundaciones sanitarias públicas; pero
después de todo esto me da la sensación de que lo que se estaba
vendiendo era puro humo. ¿No decía el señor Romay Beccaría que había
terminado prácticamente con las listas de espera, señora ministra?
¿Por qué establecen, entonces, entre los objetivos máximos a
conseguir en el año 2001 que la demora máxima en cirugía se sitúe en
los seis meses? En la intervención del director general del Insalud,
que tuvo lugar el día 11 de este mismo mes, se nos comunicaba que la
lista de espera quirúrgica se había incrementado un 12 por ciento en
el mes de septiembre con respecto al mismo mes del año pasado, que la
previsión de cierre eran unos 158.000 pacientes en lista de espera y
que las listas de espera en consultas externas y en exploraciones
también se habían incrementado un 14 por ciento. Pero decía: Sin
embargo, se nota una disminución en los pacientes que están esperando
para ecografías. Concretamente, hablaba de un
14 por ciento menos de pacientes con respecto a septiembre de 1999
que estaban esperando para ecografías.




Señora ministra, un presidente de una sociedad científica de atención
primaria me hace llegar un escrito en el que denuncia que a las
señoras embarazadas la primera ecografía se les está haciendo en
torno al quinto o sexto mes, y en este mismo escrito plantea este
profesional que la primera ecografía precisamente sirve, con carácter
preventivo, para determinar si existe alguna malformación en el feto
y si se hace al quinto o sexto mes no sirve absolutamente para nada.

¿Es así como están disminuyendo ustedes las listas de pacientes que
tienen que hacerse una ecografía, señora ministra?



El señor PRESIDENTE: Señora Valentín, si no leo mal, su solicitud de
comparecencia para la sesión del día de hoy es para que la señora
ministra informe detalladamente sobre el plan de choque del Insalud
para la reducción de las listas de espera de cirugía cardíaca.




La señora VALENTÍN NAVARRO: Señor presidente, si me permite, en el
orden del día había dos peticiones de comparecencia de la ministra...




El señor PRESIDENTE: Me cuesta mucho interpretar lo que es una
ecografía en un embarazo en un problema de listas de espera de
cirugía cardíaca.




La señora VALENTÍN NAVARRO: Señor presidente, si me permite, había en
el orden del día dos peticiones de comparecencia para la señora
ministra, una para hablar de listas de espera de cirugía cardíaca y
otra para hablar de listas de espera en general, con lo cual, como
preocupada no solamente por la cirugía cardíaca y los enfermos que
están esperando, sino también por aquellos otros anónimos a quienes,
como no arman algarabía, no se les oye la voz, estoy interviniendo en
nombre del Grupo Socialista planteando precisamente el problema
general de las listas de espera en este país, señor presidente. Si me
deja usted terminar, se lo agradecería.




El señor PRESIDENTE: Señora Valentín, usted es consciente de la
generosidad de este presidente, que la ha demostrado con la señora
Castro, pero si nos atenemos estrictamente al espíritu y a la letra
de las comparecencias, las dos hablan del plan de choque. No han
hablado en ningún momento ni la señora ministra ni el Ministerio de
plan de choque de listas de espera en problemas de embarazo, en
problemas de cataratas, etcétera. Se ha hablado del plan de choque en
listas de espera de cirugía cardíaca. He aceptado hasta ahora, pero
ya, señora Valentín, le ruego que se centre en el tema de su
solicitud de comparecencia.




La señora VALENTÍN NAVARRO: Señor presidente, me parece absolutamente
intolerable que después



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de estar esperando cuatro meses a que venga la señora ministra para
hablar de listas de espera de cirugía cardíaca y listas de espera
general, no nos deje usted a los grupos parlamentarios dar nuestra
opinión. Cuando se dicen verdades pueden molestar.




El señor PRESIDENTE: Señora Valentín, también le quiero aclarar a
usted...




La señora VALENTÍN NAVARRO: Señor presidente, le ruego que si en el
orden del día aparecen dos comparecencias, una para cirugía cardíaca
y otra para listas de espera general, nos deje hacer uso de nuestro
turno de palabra para poder decir lo que consideremos oportuno.




El señor PRESIDENTE: Nunca este presidente ha coartado la libertad a
ningún portavoz para expresarse como quiera y sobre lo que quiera,
pero, señora Valentín, quiero puntualizarle dos cosas: la primera,
que las comparecencias son para lo que son, lo que dice la letra; la
segunda, que usted ha iniciado su intervención acusando a la señora
ministra de si ha comparecido o no cuatro meses después de la
solicitud de comparecencia. Usted como portavoz del Grupo
Parlamentario Socialista, podía haberla solicitado en distintas
sesiones que ha habido previas a ésta, y usted y la Mesa de la
Comisión han considerado oportuno pedir otras comparecencias y no
ésta de la ministra. (Varios señores diputados: ¡No, no! Y en ésta ha
habido acuerdo unánime. (Protestas.)



La señora VALENTÍN NAVARRO: Perdone, señor presidente, pero no es
cierto. En la primera Comisión que tuvimos en el mes de septiembre
reiteró el Grupo Socialista la necesidad de que la ministra
compareciera precisamente para explicarnos lo que en el mes de junio
le habíamos pedido. Ustedes, como Partido Popular, consideraron que
no era conveniente y fue cuando les rogamos que al menos nos
remitieran el documento que se había elaborado en el Insalud, ya que
no teníamos ningún dato.




El señor PRESIDENTE: Se les remitió el documento y se elaboró el
orden del día por acuerdo unánime de Mesa y portavoces y en él no se
incluía la comparecencia de la ministra.




La señora VALENTÍN NAVARRO: Señor presidente, solicitamos que se
incluyera en el orden del día la comparecencia de la ministra...




El señor PRESIDENTE: Hemos zanjado el tema y no tiene la palabra.




La señora VALENTÍN NAVARRO: ...y el Partido Popular no lo aceptó.

El señor PRESIDENTE: Señora Valentín, le ruego termine usted su
intervención en relación con el punto del orden del día relativo a
las listas de espera de cirugía cardíaca.




La señora VALENTÍN NAVARRO: Señor presidente, el punto 3 del orden
del día, ciñéndome a él, habla de explicar el contenido del plan de
choque de dicho Ministerio para acabar con las listas de espera. Ahí
se termina el párrafo, con lo cual espero que en base a este punto 3
del orden del día me dejen expresar con absoluta libertad. Estamos
perdiendo un tiempo precioso y yo voy a intentar terminar cuanto
antes.




El señor PRESIDENTE: ¿Ha terminado, señora Valentín?



La señora VALENTÍN NAVARRO: No, no he terminado.




Estaba hablando de si esta es la forma de terminar con las listas de
espera en ecografías y así poder reducir un 14 por ciento la espera
de los ciudadanos para hacerse este tipo de prueba diagnóstica.

También quería preguntarle a la señora ministra si siguen en vigor
las circulares que el Insalud dictó en los años 1997 y 1998 dando
instrucciones, las cuales dicen textualmente: Se recuerda la
necesidad de disminuir las indicaciones quirúrgicas en los procesos
que así lo permitan, de tal manera que el índice de entradas y
salidas en lista de espera quirúrgica sea menor a la unidad. ¿Señora
ministra, siguen en vigor todavía estas dos instrucciones, una dada
en Palencia y otra en Cáceres, sobre regulación de las listas de
espera para que al final de año la estadística les cuadrara?
Voy terminando. En relación con el plan de choque de las listas de
espera de cirugía cardíaca, señora ministra, me gustaría, y le hago
la petición formal desde esta Comisión, que al igual que nos llegó,
aunque muy tarde, hace prácticamente una semana, el documento del
plan de choque que usted puso en marcha el día 13 de junio, los
resultados de dicho plan nos pudieran ser remitidos totalmente
documentados, al menos al Grupo Socialista para poder compararlos con
los datos que en él figuren. Porque, señora ministra, en un hospital
de Madrid, por ejemplo, se hicieron durante el período de duración
del plan de choque de listas de espera de cirugía cardíaca 147
intervenciones, nueve más que en el mismo período del año 1999.

Durante ese espacio de tiempo de vigencia del plan de choque, señora
ministra, se produjo además una significativa bajada de la actividad
en el área de cirugía cardíaca en jornada de mañana. ¿Cómo se explica
entonces que con un incremento de la actividad quirúrgica del 6,5 por
ciento, es decir, nueve intervenciones más que el año inmediatamente
anterior en el mismo período, haya disminuido la lista de espera de
cirugía en este hospital en un 50 por ciento? Sinceramente, nos
gustaría que nos lo explicara.




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Por último, quisiera recordar que no el Grupo Socialista sino los
cardiólogos están diciendo que ni siquiera se ha cumplido la mitad
del plan de choque y están añadiendo -hoy mismo lo podemos leer- que
de poco vale poner en marcha un plan de choque de listas de espera de
cirugía cardíaca si no se abordan las listas de espera, de las que
ustedes por lo visto no quieren oír hablar, de cirugía general,
pruebas diagnósticas o consultas externas. ¿Señora ministra, se
siguen desprogramando todavía intervenciones de cirugía cardíaca por
falta de camas de reanimación? ¿Cuántas de estas camas se han
aumentado y en qué hospitales se han puesto? ¿Hay déficit de
especialistas, señora ministra? Porque si hay déficit de personal
especializado para hacer este tipo de intervenciones, el Ministerio
debería adecuar la oferta MIR a la demanda, planificando de una forma
adecuada la formación de los médicos. ¿Hay déficit de recursos
económicos en los hospitales? Porque yo no me creo, bajo ningún
concepto, que sean los propios profesionales sanitarios los que hayan
producido estas listas de espera o la explicación que puede tener que
se haya incrementado en un 400 por ciento la actividad quirúrgica con
respecto al año anterior. ¿Para cuándo, señora ministra, un plan
absolutamente transparente de listas de espera de todo tipo,
atendiendo a criterios de necesidad y no a criterios caprichosos,
como parece que son los que desde su propio Ministerio se incorporan
entre los objetivos del Insalud para el año 2001, de manera que
cualquier ciudadano en cualquier momento pueda conocer los tiempos
máximos que tiene que esperar para ser intervenido, para hacer una
prueba diagnóstica o para ser visto por un especialista cuando lo
necesite? De otro modo, lo que estamos haciendo es publicidad
engañosa, señora ministra, y eso los ciudadanos españoles no se lo
merecen.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean fijar posición? Por el Grupo
Parlamentario de Coalición Canaria tiene la palabra la señora Julios.




La señora JULIOS REYES: Entendiendo que las tres preguntas sobre las
que se está debatiendo van dirigidas fundamentalmente a los problemas
de la lista de espera en el territorio Insalud, voy a hacer una
reflexión general sobre la misma.




El señor PRESIDENTE: ¿Me preguntaba a mí?



La señora JULIOS REYES: No. Me retrasé un par de minutos al principio
de la sesión y entiendo que se están debatiendo conjuntamente tres
preguntas, dos sobre cirugía cardíaca y una sobre las listas de
espera en general, aunque de diferentes grupos. Lo digo porque voy a
intervenir en ese sentido.




El señor PRESIDENTE: La Presidencia no lo ha interpretado así, a los
portavoces les ha convenido
interpretarlo así, pero la Presidencia no lo ha interpretado así.

(Rumores.)



La señora JULIOS REYES: No era mi intención volver a abrir el debate.




El señor PRESIDENTE: No quiero reabrir el debate. Dejo al mejor
criterio de la señora Julios su intervención.




La señora JULIOS REYES: Quería hacer brevemente una reflexión sobre
las listas de espera en general. En concreto, en la Comunidad
Autónoma de Canarias ahora mismo no tenemos problemas de listas de
espera en cirugía cardíaca, pero los hemos tenido hace poco y es
previsible que se vuelvan a producir porque es un problema
recurrente. Quisiera resaltar que el problema de las listas de espera
existe en el territorio Insalud y prácticamente en todas las
comunidades con competencias transferidas, no es un problema
exclusivo del Sistema Nacional de Salud español, sino que se da en
otros sistemas de salud y en otros servicios sanitarios, aunque eso
no justifica que no sigamos emprendiendo actuaciones y estrategias
para paliar las listas de espera. No deberíamos caer en la tentación
de hacer demagogia sobre las listas de espera, ni tomar posiciones
partidistas ante un problema que tiene un calado social importante y
que es responsabilidad de todos tratarlo de forma adecuada puesto
que, entre otras cosas, sin querer podemos estar dañando gravemente
la propia imagen del sistema público sanitario ante el ciudadano.

En todo el Sistema Nacional de Salud existen problemas de gestión en
relación con la oferta y la demanda. Existe una inadecuación para
poder dar respuesta de una forma ágil a un aumento creciente y que no
va a parar de la demanda que genera la lista de espera. Este aumento
de la demanda es muy complejo de analizar y quizá no sea el momento.

Son múltiples las razones, desde el cambio de los patrones
epidemiológicos que se dan en la población, el aumento de las
enfermedades crónicas y el aumento de la esperanza de vida hasta el
aumento de la cobertura del nuevo modelo de atención primaria en los
territorios de Insalud y de las comunidades con competencias
transferidas lo que conlleva un aumento de la actividad preventiva,
un aumento del diagnóstico precoz y una demanda de pruebas
complementarias y las subsiguientes intervenciones quirúrgicas
programadas. Otro aumento de la demanda obedece a la mayor confianza
del ciudadano -lo ha comentado la señora ministra- no sólo en el
sistema hospitalario sino también en la atención primaria. La mejora
en las tecnologías, que va a seguir creciendo, hace que en muchas
ocasiones se facilite un mayor acceso a las mismas puesto que las
intervenciones son cada vez menos cruentas y se puede llegar a
intervenir patologías en edades mayores que antes no eran
susceptibles de entrar en lista de espera.




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En conclusión, hay que seguir apostando por mejoras en la gestión y
en la eficiencia, pero, no nos engañemos, existe un problema que es
la necesidad de adecuar la financiación. Entendemos que ha de haber
una suficiencia financiera para dar respuesta a las exigencias de la
demanda, que es creciente. Mejorar la gestión y buscar la eficiencia
son elementos importantes que van a ayudar a contener el crecimiento
en el gasto, el crecimiento en algunos aspectos de la demanda, pero
tenemos que ser conscientes de que esto no puede suplir la
deficiencia financiera. Por el contrario, la existencia de
deficiencia financiera es un elemento importante en cuanto a que
dificulta la gestión y acelera la ineficiencia, una espiral de la que
es difícil salir. Desde nuestro grupo político seguiremos insistiendo
en este tema a lo largo de la legislatura. Debemos asumir todos, con
responsabilidad, el afrontar en torno a la sanidad un pacto de Estado
en esta legislatura que incluya lo que es el gasto farmacéutico, que
hemos debatido varias veces y tiene mucho que ver con las
dificultades financieras, y que incluya qué prioridades vamos a dar a
la prestación de salud y al uso racional de la misma. Es necesario
concienciar no sólo al Ministerio de Sanidad, que por supuesto lo
está porque lo sufre, al igual que a las consejerías de Sanidad de
las comunidades autónomas, sino al Ministerio de Economía y a los
consejeros de Economía de las comunidades autónomas que tienen
transferidas las competencias sanitarias de que los déficit de
financiación en el Sistema Nacional de Salud fomentan un círculo de
ineficiencia que a la larga deteriora la calidad del sistema.

Concluyo ya, pero quisiera que la ministra en su contestación nos
aclare los aspectos financieros del plan de choque sobre listas de
espera. Hemos estudiado el programa de choque de cirugía cardíaca y
sabemos los costes que conlleva, pero me refiero a que nos explique
qué partidas presupuestarias tiene previstas para dar respuesta a lo
largo del año a los planes de choque de lista de espera.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Vasco (PNV), tiene la
palabra la señora Uría.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Señora ministra, reciban usted y su equipo
el saludo del Grupo Vasco al que represento en esta Comisión, junto
con nuestras reflexiones sobre el documento que sobre el plan de
reducción de las listas de demora en cirugía cardíaca se nos ha
presentado y que entiendo obedecen a lo que fue el primer gran
problema de relevancia pública al que usted hubo de enfrentarse
recién nombrada ministra, que es el de la alarma creada por las
demoras en las listas de espera, frente a las que usted, como mujer
lista que es, reaccionó con rapidez, reunió al Consejo
interterritorial -en el que creo que encontró tremenda receptividad y
voluntad de ayuda- y, fruto de sus trabajos y de los del Ministerio,
se nos ha presentado el
documento al que se circunscriben las comparecencias de hoy. Mi grupo
ha considerado que esta sesión se configura como las de control al
Gobierno. Es decir, que integra a su normal contenido no sólo la
información que se nos ha facilitado sino también las carencias que
sobre lo abordado hayan podido encontrar los grupos en el documento.

Por tanto, no desborda el contenido de la comparecencia que nos
refiramos a que el documento tiene un mero carácter coyuntural, sin
entrar en las cuestiones de fondo; por lo menos, tal es el alcance
que a su comparecencia o a su intervención pretende dar el Grupo
Vasco, al que pertenezco. Se nos ha presentado un documento que tiene
su validez, pero hay más fondo en el asunto -repito- y nos parece
importante que también sea conocido por la señora ministra y por su
equipo.

Creemos que convendría aclarar, en primer lugar, de qué estamos
hablando en realidad. A la hora de valorar las listas de espera
quirúrgica en las diferentes comunidades autónomas y en el territorio
Insalud, se utilizan diferentes indicadores de medida y sistemas de
compatibilización de los pacientes. Así, hay comunidades que utilizan
el concepto de demora técnica o cola de programación, entendiendo por
tal el número de pacientes en espera necesarios para programar con
eficacia los quirófanos, pacientes que no compatibilizan con la lista
de espera. Este concepto de demora técnica se utiliza en comunidades
del más variado signo. En Cataluña no se incluyen hasta los tres
meses; en Galicia, Valencia o Andalucía, hasta los dos o tres meses,
variando de unas comunidades a otras; en las demás comunidades
autónomas y en el territorio Insalud se compatibilizan todos los
pacientes desde el momento en que se hace la indicación quirúrgica. A
fin de resolver estas diferencias, el grupo de expertos en listas de
espera que se creó en el Consejo interterritorial del Servicio
Nacional de Salud está trabajando en la unificación de estos
criterios para poder analizar y comparar el conjunto de las listas de
espera en todo el Estado. Creemos que hablar de las mismas magnitudes
es importante. La propuesta que desde el Gobierno Vasco se ha hecho
en este grupo ha sido la de compatibilizar todos los pacientes desde
el momento en que se da la indicación de intervención y todos
aquellos cuya atención se financia con fondos públicos, tanto si
definitivamente son atendidos en centros de titularidad pública como
si son enviados a hospitales concertados. Creemos que éste debe ser
el criterio a utilizar.

En cuanto al fondo, en esencia las listas de espera, o mejor las
demoras, son el resultado de una demanda y/o indicación de servicios
que excede la capacidad de producción de los propios servicios. Es
obvio que hace falta adoptar medidas coyunturales, como las que
plantea el documento, capaces de paliar el problema agudo, pero,
salvo que se desee estar permanentemente aplicando medidas puntuales,
también es obvio que en paralelo deben adoptarse medidas de fondo que
ataquen



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las raíces del problema. Por ello cabe preguntarse si existe en el
Ministerio alguna previsión en cuanto a medidas capaces de contener
la demanda o algún plan para mejorar la productividad de los actuales
servicios y/o para aumentar la dotación de los mismos.

En segundo lugar, la demora en cirugía cardíaca es uno de los
aspectos más sangrantes de la lista de espera, pero no es el único ni
el más grave en términos de pacientes afectados ni de sufrimiento.

Por ese motivo cabe también preguntarse por qué no se aborda por
todos el compromiso de un plan debidamente organizado para poner
todas las demoras en términos sanitarios y socialmente asumibles.

En tercer lugar, está bien que el Gobierno informe de los planes que
tiene, puesto que constituye un elemental ejercicio de transparencia
que cumple usted en esta Cámara, pero además de las medidas técnicas
y de gestión, también debe saberse qué objetivos y qué recursos
económicos -ya se han referido a ello intervinientes anteriores- se
van a ocupar finalmente, así como los costes de oportunidad que se
puedan producir. Dicho de otra forma, el Congreso debe ser informado
del contenido del plan, pero su principal objeto de interés debe
centrarse en debatir cuál es la demora máxima aceptable, en qué plazo
se va a conseguir y la financiación adicional requerida. Igualmente
compete al Congreso discutir y optar por alternativas en cuanto a los
costes de oportunidad que sin duda se van a producir, puesto que los
fondos necesarios se obtendrán normalmente de una minoración de las
intervenciones o que la mayor ocupación de quirófanos por un tipo de
intervenciones acarree la disminución de otras evidentemente. Por
ello, independientemente de la demora máxima y del volumen de
recursos implicados, le pregunto cuál va a ser el origen de los
recursos económicos necesarios, si se quitará de un sitio para cubrir
otro -puesto que no parece que haya posibilidad de mayor alegría
presupuestaria por parte del vicepresidente segundo- y que
significaría lo anterior en términos de coste de oportunidad.

En cuarto lugar, estamos o podemos estar ante un debate de medidas
concretas, propuestas para llevar adelante, y que nos encontremos en
el típico supuesto de los árboles que no dejan ver el bosque. En
cualquier caso, sí hay aspectos que aunque puntuales interesan a
algunas comunidades autónomas que han asumido la transferencia
sanitaria y tengan un adecuado control de las listas de espera, como
es el caso de la comunidad vasca.

Hay una preocupación, por ejemplo, sobre cuál es la repercusión que
va a tener la dotación económica adicional prevista por el Gobierno
en cada comunidad, incluyendo aquí la debida consideración de
mecanismos específicos de financiación, como en el caso de las
relaciones económicas de Euskadi con el Estado o de la Comunidad
Foral de Navarra con el Gobierno central. Al margen de estas
peculiaridades, es obvio que las
comunidades autónomas deben tener una compensación proporcional al
esfuerzo que se les requiere. En este sentido, y puesto que las
demoras afectan a todo el Estado, entendemos que si el Gobierno
central aplica al problema una dotación adicional de fondos, no hay
razón alguna para que la misma sólo beneficie al territorio que se
gestiona directamente por el Gobierno central y no por ejemplo a las
dos comunidades concertadas que he citado, la foral y la propia
comunidad vasca. La solución del problema, desde nuestra perspectiva,
no está en repartirlo con independencia de la absoluta solidaridad
interterritorial que pueda existir, pudiendo penalizar en definitiva
a quien tiene razonablemente controlado el problema, sino en
abordarlo adecuadamente. Estando en principio todos saturados -nadie
está mano sobre mano-, la vía en este momento pasa, entre otras, por
buscar soluciones específicas para incrementar la eficiencia de los
centros donde existe esta problemática e incrementar de forma notable
la concertación con centros que cumplan las garantías de calidad
necesarias mientras aquellas otras unidades de fondo a las que se
aludía al principio no den los resultados esperados, y en controlar
adecuadamente los flujos de pacientes entre los diferentes servicios
de salud. Repito, sin demérito de la solidaridad que no se potencie
que el que mejor lo hace resulte en definitiva peor parado.

Todas estas son las incógnitas que el plan que usted nos ha
presentado le suscitan al grupo al que pertenezco y que nos gustaría
conocer para que en un futuro podamos hablar de soluciones
definitivas y no sólo de planes de choque.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario (Convergència i
Unió), tiene la palabra la señora Riera.




La señora RIERA I BEN: Señora ministra, gracias por su comparecencia.

Le doy la bienvenida en nombre de mi grupo parlamentario.

Señor presidente, interpreto y entiendo que hablamos de todo lo que
son listas de espera en un solo bloque y como mi grupo no solicitó la
comparecencia voy a hacer una reflexión en conjunto -tiene más este
matiz que otro-, no referida sólo a cirugía cardíaca sino a la idea
en general de lo que entendemos por la problemática de listas de
espera.

Señora ministra, mi discurso le va a sonar a usted a algo ya oído o a
algo sabido, pero es que pienso que a veces, incluso corriendo el
riesgo de sonar algo reiterativo, cuando uno está convencido de lo
que dice no está mal repetir los mismos argumentos. En esta línea,
voy a repetir argumentos que a usted le sonarán, seguro que le suenan
porque mi conseller de Sanidad, Eduard Rius, se los ha comentado a
usted en cuantas ocasiones ha tenido y en el propio Consejo
Interterritorial de Salud.




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Señora ministra, opinamos que las listas de espera son un problema
complejo en el que inciden múltiples factores; también opinamos -y lo
hemos manifestado incluso en medios de comunicación- que nuestro
sistema sanitario público tiene muchas cualidades y virtudes, pero a
su vez tiene algunos efectos no deseables que son consustanciales a
estas cualidades y a estas virtudes. Estos efectos no deseables son
las listas de espera.

Dicho esto para que quede muy claro, es evidente que hay situaciones
en las que no pueden permitirse determinadas esperas, en todo caso
deben reducirse porque nos estamos jugando la vida, la salud de las
personas. También quiero insistir, señor ministra, en que cualquier
medida que se adopte para reducir estas listas de espera tiene, sin
duda, una incidencia en temas de gestión, pero a su vez estos temas
de gestión tienen una repercusión directa en el coste económico. No
dudamos de las medidas que la ministra ha implementado, en el sentido
de dar oportunidad a que pacientes que estaban en listas de espera
del sistema público pudieran ser operados, tratados en centros
concertados o abrir los quirófanos por la tarde, de tal manera que se
optimice el horario de la disponibilidad de los quirófanos. Es una
buena medida, sobre todo cuando tenemos en cuenta que estamos
hablando, como la necesidad nos obligó, de plan de choque. Todas
estas medidas terminan en algo que debe ser excesivamente pesado
reiterar -pero es tan real, señora ministra-, y ese algo es dinero,
coste.

Por tanto, cualquier propuesta, cualquier voluntad de atacar el
problema debe ver reflejada una partida presupuestaria que sea
coherente con los propósitos que tenemos. De no hacer las cosas así,
las comunidades autónomas con transferencias y competencias en
materia de sanidad (quiero recordarle, y abro un paréntesis, que en
la primera comparecencia que usted efectuó como ministra de Sanidad
en esta comisión en nombre de mi grupo le deseé que usted fuese
ministra de todo el sistema del Estado español de salud, que no sólo
fuese la ministra del Insalud, y me reitero en este deseo), en mi
caso Cataluña, estamos convencidas de que nos necesitamos mutuamente
y de que del trabajo mutuo puede salir un gran provecho para el
conjunto de la sociedad española. Por consiguiente, señora ministra,
tenemos esta voluntad de ayudarla pero de que nos ayude. Nosotros
pensamos que en el tema de listas de espera hay que profundizar en
criterios que por descontado se alejen del alarmismo, de la demagogia
política, que se trate este tema con seriedad, con serenidad e
intentando alejarse de la presión mediática que a veces obliga a
decir cosas que pueden quedar más o menos bien pero que luego no son
posibles. Nosotros pensamos que es muy importante trabajar en
criterios de inclusión y protocolarización de las listas de espera
a través de la creación de grupos de consenso que las definan. Hay que
tener muy en cuenta los criterios de los profesionales de las
correspondientes especialidades
a través de las sociedades científicas y servicios clínicos.

Estos criterios de priorización tienen que incluir por descontado,
criterios de mejora sanitaria y también criterios sociales.

Nosotros, señora ministra, estamos empeñados en apoyarla y en
colaborar con el Ministerio en este tema, pero nos preocupa y mucho
-quiero ser bien sincera- si vamos a ser capaces de ayudarnos
mutuamente, porque constantemente se tiene la sensación al hablar de
sanidad con el Gobierno -y la libero a usted de este problema, pero
usted pertenece al gabinete que pertenece-, de que en su Ministerio,
y usted lo manifiesta siempre que tiene la oportunidad, hay una
férrea voluntad -que nosotros aplaudimos- de defender con todo
entusiasmo, con toda contundencia el sistema público de salud, y por
descontado tiene muy claro que es un sistema en el que no tan sólo
queremos consolidarnos, sino que además queremos modernizarlo, tal
como acordó la ponencia de trabajo de estudio del Sistema Nacional de
Salud. Tenemos en cuenta que por un lado van las intenciones, las que
se pueden extraer de su Ministerio, pero por otro y de manera
paralela van los presupuestos.

En este debate muchas veces tenemos la impresión de que seguimos en
precario, y lo digo con toda claridad, señora ministra. En la
subcomisión de sanidad (usted entonces no era la ministra, pero
seguro que está informada de ello) uno de los temas que se ponía
siempre encima de la mesa, que salía de manera transversal con
cualquier compareciente y viniese de cualquier grupo político o
formación, era que nadie aún le había puesto el cascabel al gato, en
el sentido de definir exactamente cuál era la deuda del Sistema
Nacional de Salud y cuánto dinero se necesitaba para afrontar bien
unas políticas de salud coherentes con lo que nos proponemos.

Nosotros hemos insistido mucho, también lo sabe la señora ministra,
en la necesidad de formalizar todas las transferencias a las
comunidades autónomas que ahora tienen pendientes, porque pensamos
que es la única manera de que podamos decir al final que el Sistema
Nacional de Salud necesita equis dinero. Mientras no hagamos esto,
señora ministra, corremos el riesgo, que seguro que usted no desea y
nosotros tampoco, de que las intenciones vayan por un lado y la
triste realidad, la que viene ceñida por un presupuesto, vaya por
otro.

Señora ministra, quiero terminar de forma optimista: le reitero
nuestro apoyo, le reitero nuestra colaboración y espero y confío en
que nosotros tengamos la suya.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra el señor Mingo.




El señor MINGO ZAPATERO: Señora ministra, señorías, buenas tardes a
todos.

Lo primero que quiero manifestar en esta sesión esque la
interpretación que el Grupo Parlamentario Popular



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dio a las tres comparecencias es que trataban sobre el plan de choque
de cirugía cardíaca. La redacción del punto 3 de las comparecencias,
por parte del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, da
lugar a distintos criterios, así lo reconozco, y quiero manifestar
claramente que al ser en la redacción plan de choque, el criterio se
centraba fundamentalmente, como ha dicho antes el presidente, en
relación con el problema que nos afectaba en el mes de junio y del
que hoy la ministra ha comparecido y está compareciendo para dar los
resultados globales.

En segundo lugar, presidente, también quiero dejar bien claro que la
ministra en su primera comparecencia en esta Comisión, y a
requerimiento de este portavoz dio, y así consta en las actas de la
Comisión de Sanidad, cuenta de cuáles eran los acuerdos y las
propuestas del plan de choque en cirugía cardíaca. Ruego a SS.SS. que
lo lean en el acta (La señora Valentín Navarro: Sería en otra
Comisión.) Le ruego, señora Valentín, que lo lea usted atentamente en
el acta de la Comisión de Sanidad. (La señora Valentín Navarro: He
leído todo.)
En tercer lugar, señor presidente, también quiero decir que en la
reunión de Mesa y Portavoces se pidió por parte de los distintos
grupos parlamentarios el plan de choque en su totalidad, que por
unanimidad de la Mesa fue enviado después de solicitarlo al
Ministerio, y todos los grupos políticos lo recibieron. (Rumores.)
Por último, como cuarta afirmación antes de entrar en la exposición,
quiero manifestar, señor presidente, que el plan de choque en la
lista de espera de cirugía cardíaca terminó el día 30 de septiembre,
ésta es la primera Comisión de Sanidad que se celebra desde entonces,
y en la primera Comisión por unánime acuerdo de la Mesa y portavoces,
la ministra viene a exponer al Parlamento cuáles son los resultados.

Ésta es la realidad.

En relación con los resultados de plan de choque tengo que celebrar,
señora ministra, que sea un acuerdo de Consejo Interterritorial.

Usted le convocó, por unanimidad del Consejo se redactó un plan de
choque que aprobaron todos los miembros de ese Consejo
Interterritorial, y ese plan venía a afrontar una situación de hecho
bien clara y definida (La señora Valentín Navarro: No se aprobó
ningún plan de choque. No es así.); que había 1.147 enfermos
pacientes en espera para ser intervenidos de cirugía cardíaca. El
objetivo era ambicioso y al mismo tiempo realista, venía a realizar
589 intervenciones más de las que habitualmente se celebran es este
período estival en el territorio del Insalud.

Los resultados los ha aportado la ministra. El esfuerzo de los
profesionales y el esfuerzo del Ministerio ha sido eficaz. El éxito
del plan ha resultado destacable porque se han hecho 628
intervenciones nuevas, y porque a fin de cuentas hoy hay solamente
519 pacientes que están esperando ser operados de cirugía cardíaca.

Hay 73 pacientes que esperan más de dos meses, y la ministra ha
especificado las dos cuantías en relación
con las características: 21 de ellos han sido operados ya en los
primeros diez días de este mes de octubre, los otros están esperando
ser intervenidos, porque han preferido, por confianza en su médico,
por confianza en su centro hospitalario y en su cirujano
cardiovascular, ser operados en el mismo centro; y hay 446 enfermos
que están esperando menos de dos meses.

Por tanto, el éxito del plan es claro, así lo ha reconocido el
Consejo Interterritorial, así lo reconoce el grupo parlamentario, y
le felicita por ello, señora ministra. Esta es la primera parte del
plan, y quiero destacar a la Comisión que hay una segunda parte, que
es el mantenimiento del esfuerzo para acabar con las listas de espera
en cirugía cardíaca. No olvidemos que hay enfermos en listas de
espera de distinta magnitud, y lo mismo que prácticamente todos los
grupos políticos reconocen que no hay lista de espera en cirugía
oncológica, y por tanto no hay lista de espera en medios diagnósticos
que determinan la enfermedad neoplásica, es lógico que por la
gravedad y las consecuencias de la cirugía cardíaca tampoco exista
lista de espera en esta especialidad. Es el objetivo del Consejo
Interterritorial y de la sección especial que dentro de este Consejo
está realizando sus trabajos en estos meses. En consecuencia,
felicidades por los resultados de este plan de choque y exigencias
para que continuemos en la segunda parte del plan en la mejora de las
listas de espera en cirugía cardíaca.

Para terminar y ser breve, señor presidente, no voy a entrar en la
valoración global de las listas de espera, pero sí hacer una
afirmación rotunda y sincera: las listas de espera para el Grupo
Parlamentario Popular son todo menos propaganda. Queremos y podemos
hablar de listas de espera, porque a fin de cuentas es un gran reto
que tiene la sanidad pública y un gran reto que tiene el Sistema
Nacional de Salud. En ese reto, señora ministra, el Grupo
Parlamentario Popular siempre estará.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Mingo.

Para dar contestación a las distintas intervenciones, tiene la
palabra la señora ministra, reiterándose esta Presidencia en el orden
del día por el cual ha sido convocada la Comisión.




La señora MINISTRA DE SANIDAD Y CONSUMO (Villalobos Talero):
Agradezco las intervenciones de los portavoces de todos los grupos,
sea cual sea el carácter de su posición respecto a mi intervención.

Reitero que tengo un enorme respeto al Parlamento y a lo que
significa de representación de los ciudadanos. Soy y he sido miembro
de esta Cámara desde el año 1986; sé muy bien lo que es tardar dos
años en comparecer en ella (Una señora diputada: Lleva camino.), y
desde luego no es intención de esta ministra repetir actuaciones que
siempre le han parecido profundamente negativas. Eso que quede claro,
en primer lugar.




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En segundo lugar, agradecer de forma muy especial a la señora Castro
su enorme delicadeza hacia esta ministra, y al mismo tiempo de la
señora Valentín, puesto que he venido a hablar del plan de choque de
las listas de espera de cirugía cardiovascular, pues la tercera
comparecencia, que es del Grupo de Izquierda Unida, dice: contenido
del plan de choque; y nada más lejos de mi voluntad y por supuesto de
mi intención, que ofender la inteligencia de nadie, cuanto menos la
de la señora Valentín ¡faltaría más!
La primera comparecencia se refiere a la situación de los pacientes
en espera de cirugía cardíaca en el territorio español. Tanto en un
caso como en otro he dicho que no puedo informar de los pacientes de
cirugía cardíaca del territorio español a los que se refiere la
primera comparecencia de Izquierda Unida, porque no tengo datos de
las comunidades transferidas y además porque forma parte de la
competencia exclusiva de esas comunidades la gestión de sus
hospitales y por tanto sus listas de espera. De modo que es difícil
-y lo he dicho al principio de mi intervención- contestar a esta
comparecencia. Exactamente igual he dicho que el plan de choque que
estamos haciendo desde el Ministerio se circunscribe a cirugía
cardiovascular, y agradezco, con el corazón en la mano, señora
Valentín, que usted no me haya acusado de ocultar datos, de no querer
hablar de las listas de espera generales, porque en mi intervención
no las he nombrado, pero no por ocultar nada, sino porque no formaban
parte de esta comparecencia. He sido diputada de la oposición muchos
años y sé cuál es la utilización que se puede hacer o no de una
comparecencia; para mí todas las intervenciones son válidas, incluso
la suya, y me hubiera encantado que los presidentes correspondientes
de las comisiones cuando yo estaba en la oposición me lo hubieran
permitido. No me lo permitieron nunca, pero me parece bien. La
expresión democrática de los grupos que están representados aquí en
función de los votos populares la respeto al máximo, y sobre eso no
tengo nada que decir, salvo que no quiero que nadie de esta Comisión
ni nadie que pueda leer más tarde la transcripción de esta
comparecencia pueda interpretar que la señora ministra de Sanidad y
Consumo ha obviado un control parlamentario, se ha reído de la
Comisión de Sanidad y Consumo que le pide hablar de listas de espera
quirúrgicas en su totalidad y no lo ha hecho. Por tanto, como se
habla de plan de choque y sólo hay plan de choque en cirugía
cardiovascular, es la razón por la cual he hablado de esto; pero a mi
me parece bien que usted utilice los argumentos que estime oportuno,
señora Valentín.

Alo largo de las diferentes intervenciones de los portavoces hay una
pregunta que siempre me queda en la cabeza, y esta vez la voy a
expresar públicamente. Hay una acusación por parte de la señora
Castro, de Izquierda Unida -y lo siento, no la veo, creo que se ha
ido- , que siempre es la misma: que estamos favoreciendo a la sanidad
privada, que hay intereses ocultos para favorecer
a la sanidad privada, y utiliza datos de la Federación por la
defensa de la sanidad pública. Me pregunto si realmente están
defendiendo la sanidad pública o no, porque desde luego no se puede
dar una visión más negativa del sistema público, en lo que se refiere
al Insalud, porque aquí no podemos meter las comunidades autónomas
que no están integradas dentro de la responsabilidad del Insalud,
pues me parecería cuanto menos atrevido hablar de Andalucía, de
Galicia, de la Comunidad Valencia, de Canarias, de Cataluña o de
Navarra, en tanto en cuento están transferidas y tienen allí sus
propios controles parlamentarios. Me da la sensación de que esa
visión tan absolutamente negativa del sistema sanitario público ayuda
bastante más a que la gente se quiera ir al privado, que simplemente
trabajar por intentar resolver los problemas -que los hay- que
todavía tiene nuestro sistema público. Desde luego, si yo fuera un
ciudadano o ciudadana y leyera la intervención de algunos diputados
de esta Cámara, les puedo garantizar que me haría una póliza. Yo no
la tengo ni la tendré nunca; pero las intervenciones de algunos
portavoces que utilizan siempre como argumento la sanidad pública,
atacan al Partido Popular y en este caso a esta ministra de defender
a la sanidad privada, da la sensación de que lo único que están
defendiendo no sé muy bien qué es, pero desde luego no es ni el
interés del ciudadano ni el conjunto del sistema público sanitario,
que vuelvo a reiterar es el mejor que existe. Invito a algunos
portavoces de este Parlamento a que se desplacen a otros países que
en un momento determinado fueron modelos de sistemas públicos
sanitarios, para que vean las diferencias fundamentales. Por tanto,
yo sigo defendiendo la sanidad pública y lo haré siempre, porque es
la decisión del Partido Popular y del partido en el Gobierno y por
tanto estaría obligada por ello, pero es que además es lo que creo
profundamente; lo he hecho y lo seguiré haciendo.

A mi me gustaría tener mucho tiempo para analizar todo el conjunto de
listas de espera, porque yo no estoy ocultando ningún dato ni, por
supuesto, estoy evitando el debate. Por tanto, señor presidente, le
ruego que convoque mi comparecencia, a petición propia, en esta
Comisión para explicar el conjunto de medidas en torno a las listas
de espera del conjunto de cirugía más pruebas diagnósticas (La señora
Valentín Navarro: Pues hoy era la ocasión.), porque no intento
ocultar ningún dato. Además, no tengo por qué hacerlo. Sería una
estupidez por mi parte, señora Valentín, y una es casi de todo, pero
estúpida poco. Otras cosas tal vez, despistada a veces, no tan
inteligente, por supuesto, y no quiero ofender de nuevo, por favor,
su inteligencia, por Dios, nada más lejos de mi voluntad. Por tanto,
quiero comparecer ante esta Comisión en el más breve plazo posible,
para hablar del conjunto de las listas de espera, que en este momento
interesan tanto a la señora Valentín. (La señora Valentín Navarro:
Ahora, eneste momento.) No me estoy refiriendo al momento



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que estamos viviendo ahora, sino a la filosofía que el Partido
Socialista mantiene respecto al concepto de lista de espera. Yo no
voy a entrar en algo tan burdo como decir (como usted ha hecho, y
también se lo he escuchado a varios portavoces de su grupo) que la
época del señor Romay ha sido un fracaso; todo lo contrario, señora
Valentín. (Rumores.) Le recuerdo que cuando el señor Romay fue
nombrado ministro de Sanidad y Consumo porque el Partido Popular gana
unas elecciones, en aquel momento la demora en las listas de espera
en cirugía estaba en más de dos años. Aquí tiene usted a la ministra
de aquel momento y estoy convencida de que hizo todo lo posible por
resolverlo, porque tengo la seguridad de que todos los ministros que
han ido teniendo esta responsabilidad en la democracia, han intentado
resolver los problemas; tal vez no han tenido capacidad, no han
tenido equipos o no han tenido ganas; pero en cualquier caso eso era
lo que había hace cuatro años. Por tanto, el señor Romay ha hecho
mucho por mejorar uno de los parámetros que para ustedes no existía,
porque aquí tengo una respuesta a una pregunta escrita de un senador
del Partido Popular, en la que el ministro de aquel momento le dice:
Como reiteradamente desde 1988 se viene exponiendo, tanto a través de
respuestas a preguntas parlamentarias como en diversas
comparecencias, las listas de espera hace tiempo que dejaron de
considerarse como indicador fiable respecto a la gestión y evolución
de la actividad sanitaria. Hoy es el índice prácticamente abandonado
por la mayoría de los países. En España, el análisis de la situación
se viene realizando desde 1987 a través de indicadores más fiables y
exactos, con los datos de estancias medias, número de consultas,
índice de intervenciones quirúrgicas y seguimiento de inversiones.

Por todo lo expuesto, es imposible facilitar la información
solicitada por S.S. Respuesta del ministro, en aquel momento del
Partido Socialista al senador Domingo de Guzmán Álvarez Ruiz, el 29
de octubre del año 1990. Ese criterio era tan válido como el de
ahora, pero no me convierta usted ahora lo malo en bueno porque
supondría cierta incoherencia. Claro que cierta incoherencia en el
Partido Socialista es cada vez más evidente, porque no hace demasiado
tiempo -dos semanas- comparecí en el Senado, a petición del señor
Sabando, portavoz del Grupo Socialista en el Senado para estas
cuestiones, y felicitó a la ministra, al Insalud, a los ciudadanos y
a los profesionales. Ahora llego aquí y su compañera de partido casi
dice: Señores, salgan corriendo porque el Insalud no opera y no
resuelve problemas. Mal vamos. En cualquier caso, su incoherencia la
resolverán ustedes como tengan a bien, pero eso es lo que está
pasando en este momento.

Es cierto que el señor Pomar (veo que la señora Castro se ha
incorporado a la Comisión), presidente de la Sociedad de cirugía
cardiovascular hizo una serie de aseveraciones (que usted ha
utilizado, posiblemente porque no tenga el resto de los datos; estoy
convencida de ello)
que el propio señor Pomar rectifica más tarde porque han sido mal
utilizadas, pero yo diría que no porque haya habido una intención de
hacerlo mal, sino porque ha mezclado datos de comunidades
transferidas, de determinados hospitales que no están dentro del
sistema, y por tanto son datos muy difíciles de equiparar. La propia
Sociedad cardiovascular pidió disculpas a los medios de comunicación
que había transmitido esa información, porque efectivamente había
mezclado datos. Cuando quiera S.S., se lo remito por escrito. Sin
embargo, tanto el conjunto de la sociedad científica como el de los
jefes de servicio de cirugía cardiovascular, más los cardiólogos, han
felicitado a sus compañeros del sistema Insalud (que es del único que
yo puedo hablar) por lo bien que han trabajado a lo largo de estos
meses. Por tanto, yo creo que la situación es totalmente diferente.

La intención de esta ministra (y con esto contesto también a otra
cuestión que ha planteado la señora Valentín) es que las
convocatorias MIR se cumplan en su totalidad. Es más, incluso estamos
impulsando nuevas especialidades y potenciando aquellas que
entendemos tienen una enorme capacidad de futuro. En este país hay
escasez de médicos especialistas, por ejemplo, en salud laboral. Es
algo que reconocen los sindicatos, los empresarios y el sector en
torno a los accidentes laborales. Por tanto, también pretendemos que
se cumpla el objetivo de que se convoquen todas las plazas que están
dotadas para los servicios de cirugía cardiovascular. Señora Castro,
ya que está utilizando usted datos de sociedades científicas y de
sindicatos, me gustaría que me ayudara a convencer a mucha gente,
sobre todo del entorno de la cirugía cardiovascular, de que es
necesario que se cubran todas las plazas, que no es positivo para el
sistema que para este año la propuesta para cirugía cardiovascular
sea solamente de siete, porque usted y yo estaremos de acuerdo en que
son pocas. El propósito de esta ministra y del equipo que represento
es concluir el conjunto de plazas ofertadas por las diferentes
comunidades autónomas a través de los diferentes hospitales; es
decir, que no queden plazas sin cubrir, porque entendemos que en
determinadas especialidades es necesario que se cubran, y nunca se ha
hecho en cirugía cardiovascular. Es más, en la documentación de la
propia sociedad se dice que no es bueno que aparezcan más servicios
de cirugía cardiovascular, y yo creo que tenemos que buscar el
equilibrio entre la necesidad de garantizar la buena praxis de esos
cirujanos, porque hacen el número de intervenciones suficientes, con
el cumplimiento constitucional de cubrir todas las necesidades de la
población española. Creo que es posible buscar un equilibrio adecuado
para que existan los servicios de cirugía cardiovascular necesarios.

En ese sentido, el Insalud tiene previsto crear en Son Dureta en el
corto plazo un servicio de cirugía cardiovascular, porque entendemos
que en Baleares es imprescindible que se cree. Hasta ahora no se ha
hecho; Son Dureta es muy viejo, pero es necesario



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que eso se haga en Baleares, y estamos trabajando en ese sentido.

Voy a aclarar algo que me ha preguntado, señora Valentín, sobre mi
comparecencia. Le repito que he dicho que en la jornada de mañana se
han incrementado el 7 por ciento las operaciones, y en prolongación
de jornada, es decir por la tarde, se han incrementado el 488 por
ciento. Se han hecho 444 operaciones, y la mayoría de los quirófanos,
como usted y yo sabemos, en época normal no se han usado ahora ni
nunca, y por tanto se ha producido ese incremento. No se ha podido
producir el incremento que dice en el conjunto, sino simplemente en
la jornada de tarde. Por eso se lo aclaro, para que tenga usted los
datos exactos, que encontrará si revisa la comparecencia. El
incremento global ha sido del 40 por ciento.

Respecto a la demora quirúrgica en el conjunto del sistema (y perdone
que le hable sin tener los datos exactos porque no respondían al
propósito de esta comparecencia) es de seis meses como máximo en
determinadas patologías que usted y yo sabemos que no son graves.

Usted sabe que hay patologías de diferente calibre, y yo siempre he
dicho que para la ministra de Sanidad tiene tanto valor una patología
que pone en peligro la vida del paciente como una patología que
produce simplemente daños e incomodidades. Yo siempre he dicho que lo
que le afecta a un paciente le parece lo más grande, pero usted tiene
que entender que en el sistema tengamos que dar prioridad a aquellas
patologías que tienen mayor incidencia en la posibilidad de
mortalidad de los pacientes que las sufren. Le voy a dar un dato. Uno
de los objetivos del plan del señor Blair para el año 2008, al que el
señor Sabando hizo referencia en una pregunta suya en el Senado,
elogiándolo mucho -como usted sabe, el señor Blair ha hecho por sí
mismo este proyecto de reforma del sistema sanitario público inglés-,
son seis meses para el conjunto de las cirugías y tres meses para
cirugía cardiovascular. Le doy este dato simplemente para que vea que
tenemos un sistema que funciona y que lo hace muy bien.

En relación con la pregunta que usted también me ha hecho sobre las
consultas externas y las pruebas diagnósticas, a mí siempre me ha
preocupado, y he sido la primera que lo ha puesto encima de la mesa,
la necesidad de adecuar los tiempos en determinadas pruebas
diagnósticas a períodos más cortos. Efectivamente, en cirugía
oncológica, dado que son patologías que avanzan a velocidad de
vértigo, no hay listas de espera, realizándose la mayoría de las
operaciones por urgencia y no se produce ese retraso. Sin embargo, en
pruebas diagnósticas se ha producido a lo largo del tiempo un retraso
importante y en ese sentido nosotros tenemos intención clarísima cara
al año 2001 de realizar actuaciones concretas que hagan posible unos
cambios profundos en la asistencia primaria, así como en las pruebas
diagnósticas en determinadas patologías a las que usted también se ha
referido, como mamografías, ecografías, TAC, etcétera,
porque entendemos que es necesario ir más rápido. En ese sentido,
estamos estudiando reformas profundas en el sistema de atención
primaria, que lógicamente vendremos a exponer a esta Cámara y que
tienen fundamentalmente mucho que ver con una atención por encima del
tiempo establecido en estos momentos por pacientes para cada uno de
los médicos de atención primaria. Intentamos que la mayor parte del
tiempo de un médico de atención primaria no sea para temas
relacionados con la burocracia interna del sistema, sino que lo
dedique fundamentalmente al paciente, que a fin de cuentas es lo que
quieren, lo que deben y lo que nosotros, como el conjunto del
sistema, necesitamos.

Para la primera consulta de atención especializada se fijan los
siguientes objetivos a 31 de diciembre del 2001. La demora media será
de 15 días en el conjunto de las especialidades mientras que para TAC
y resonancias magnéticas se situará en 18 días y para ecografías en
20. La demora máxima para mamografías con sospecha de patología
maligna será de 15 días durante el ejercicio y para TAC, resonancias
magnéticas y ecografías en pacientes con sospecha de patología
maligna será de 20 días en los tres procesos de mayor prevalencia. En
cualquier caso, se desarrollarán protocolos tendentes a dar
preferencia a las citas de exploraciones en todos los casos de
sospecha de patología maligna. La consecución de estos objetivos será
posible con la aplicación de las siguientes medidas: aumentar el 1,5
por ciento la actividad de primeras consultas en el global del
conjunto Insalud; mantener el índice de consultas sucesivas y
primeras; adherencia estricta a la guía de gestión de consultas
externas; aumentar el grado de resolución de atención primaria
especializada a través de la protocolización de la derivación a
centros especializados, evaluación del grado de cumplimiento de
dichos protocolos y del porcentaje de altas en consultas; fijación de
pactos consumo-demora realistas y posibilistas entre atención
primaria y especializada, el estrecho seguimiento de las mismas por
ambas gerencias y la monitorización del mutuo cumplimiento de las
mismas por las direcciones provinciales; realizar el seguimiento de
los pacientes derivados a atención especializada por el médico de
cabecera una vez emitido el informe por el especialista y en
cualquier caso realizar el seguimiento de los pacientes crónicos en
atención primaria de acuerdo a protocolos. Es imprescindible aumentar
el porcentaje de agendas de consulta informatizadas, de tal manera
que a 30 de marzo todos los hospitales que tengan implantado el
módulo de consultas externas por el plan de renovación tecnológica
han de tener informatizada la cita y la captura de actividad. Se
establecerán los mecanismos pertinentes, no necesariamente de
conexión informática en tiempo real, para tener informatizadas en
atención especializada las citaciones de las agendas gestionadas por
atención primaria.




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Ahora paso a otro tema planteado por la señora Riera y por la señora
Uría y también por el portavoz del Partido Popular, al que agradezco
su apoyo, referido al grupo de técnicos que han elaborado por acuerdo
del Consejo Interterritorial de la Salud, un documento que con los
mismos plazos que nos dimos en el Consejo y que aprobamos el conjunto
de los consejeros cuyo plan se acaba el 31 de diciembre del año 2000,
sobre protocolización y adecuación de medidas en las listas de espera
de cirugía cardiovascular.

Espero que fuera de esta comparecencia la señora Valentín me explique
cómo ha tenido acceso a esos técnicos, porque vamos a quedar todos
fatal. (La señora Valentín Navarro: En su sueldo va, señora
ministra.) En primer lugar, porque los técnicos están trabajando al
margen de los políticos, incluida lógicamente la ministra. A día de
hoy, le puedo decir que yo no conozco los trabajos de esa comisión de
técnicos, no lo conoce la ministra de Sanidad ni lo conoce el
conjunto de consejeros de sanidad del territorio que componemos el
Consejo Interterritorial de la Salud. (La señora Valentín Navarro:
Vergonzoso.) Me imagino que algún consejero habrá podido hablar con
sus compañeros. Desde luego, la ministra desconoce -como debe ser y
fue el compromiso de esta ministra con el conjunto de los consejeros-
los trabajos que se van elaborando y era lógico que así fuera. Era
lógico porque el trabajo es delicado, es importante y se está
realizando con una serie de documentos aportados por las diferentes
consejerías, por la práctica que cada una de estas consejerías está
llevando a cabo a lo largo de estos años en función de la experiencia
que tienen desde que se transfiere la gestión de asistencia tanto
primaria como especializada, y al mismo tiempo con los documentos que
las sociedades científicas nos han hecho llegar, de forma y manera
que será ese equipo de técnicos, sin que intervengamos los políticos,
los que tengan que elaborar ese documento que será elevado al
conjunto de consejeros y será discutido para tomar las medidas de
consenso entre todos para poder ponerlo en práctica, de acuerdo con
los parámetros que ha explicado perfectamente bien la señora Uría en
su intervención y que no voy a repetir. Eso es lo que pretendemos
porque intentamos que las cuestiones que se relacionan con este tema
tan delicado se hagan por consenso. Creo que es bueno y pienso seguir
trabajando en este sentido, porque es positivo para el conjunto del
sistema.

Cuando tratamos este tema siempre aparece la palabra financiación. Es
cierto que al final el debate sobre la sanidad -como no podía ser
menos- gira en torno a qué cantidad de financiación queremos dedicar
a sanidad el conjunto de los españoles, ante la nueva demanda y ante
la exigencia de los ciudadanos que tienen derecho a ella. Durante
estos seis últimos años, desde 1994, se ha producido un incremento
importante en la financiación del sistema sanitario. De cara al año
2001 me hubiera encantado poder discutirlo con el
señor Montoro, porque aquí seguimos hablando del señor Rato, pero el
ministro de Hacienda y por tanto el que elabora los presupuestos es
el señor Montoro. (La señora Valentín Navarro: Pero manda el señor
Rato.) Me hubiera gustado de cara al año 2001 poder discutir con el
señor Montoro y también con el señor Rato de financiación, pero cada
una de las diferentes sensibilidades tanto políticas como
territoriales tendrán que plantearse con los consejeros de Hacienda
de las diferentes comunidades autónomas, que firmaron en el Consejo
de Política Fiscal y Financiera el acuerdo de financiación y que
volverán a hacerlo en el año 2002. Es intención de esta ministra como
del conjunto de los consejeros de sanidad, tanto de las comunidades
con competencias transferidas como de las que no lo son, poder tener
una opinión conjunta para ser fuertes frente a una discusión
complicada, pero no necesariamente con los ministros de economía del
Gobierno central, también con los consejeros de economía de las
diferentes comunidades autónomas que tienen sus preferencias y sus
prioridades. En este sentido, espero que entre todos seamos capaces
de dotar a nuestra sanidad de una financiación adecuada, la
financiación que se necesita en estos momentos.

Por último, señora Valentín, respecto a la circular a la que ha hecho
referencia, la guía de gestión de listas de espera del Insalud anuló
todo tipo de circular anterior. (Las señoras Valentín Navarro y
Castro Fonseca piden la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señora Valentín y señora Castro, saben SS.SS.

que no existe turno de intervención en este tipo de comparecencias.

Esta Presidencia estima que la señora ministra ha contestado
exhaustivamente y saliéndose de lo que tenían solicitado en las
comparecencias, hablando incluso de listas de espera general. No
obstante, ha hecho un ofrecimiento del cual esta Presidencia toma
buena nota, para comparecer en esta Comisión y hablar de las listas
de espera en general.

En cuanto al problema de las listas del plan de choque, esta
Presidencia estima que está debatido en profundidad y no admite
intervenciones en este sentido.




No obstante, dígame la señora Valentín para qué solicita la palabra.




La señora VALENTÍN NAVARRO: Para elevar una protesta, señor
presidente.

Durante el desarrollo de la sesión de esta Comisión, sin haber
terminado todavía, se está repartiendo el discurso de la señora
ministra entre algunos miembros de la Comisión y los medios de
comunicación. Estamos intentando que la señora ministra nos explique
-y controlar así la acción de Gobierno- sobre las listas de espera, y
es -lo siento mucho, señora ministra-



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una falta de respeto total y absoluta al Parlamento y a los grupos
parlamentarios que estamos aquí.




El señor PRESIDENTE: Esta Presidencia no es consciente de a qué tema
se puede referir la señora Valentín ni del debate que pueda haber
entre los distintos miembros de la Comisión.




La señora VALENTÍN NAVARRO: Perdón, señor presidente, se lo ha
advertido un miembro de la Mesa, del Grupo Socialista, cuando estaba
ocurriendo y ha hecho caso omiso. Me gustaría que nos midiera a todos
por el mismo rasero, por favor. (El señor Blanco García hace signos
afirmativos.)



El señor PRESIDENTE: Este presidente en su práctica parlamentaria ha
visto repartir documentos en distintos momentos de muchas
intervenciones, en sesiones de Pleno o de Comisión. No tengo
atribuciones para impedir las comunicaciones que se puedan establecer
entre los medios de comunicación. Me parece legítimo, y estimo
imprudente por su parte, coartar la libertad a los medios de
comunicación para que puedan tomar las decisiones que quieran.




La señora VALENTÍN NAVARRO: ¿Antes de terminar la intervención?
Señor presidente, al menos que se tenga el respeto de esperar a que
se termine la comparecencia para repartirlos. No quiero coartar a
nadie la libertad y menos a los medios de comunicación. Eso quizá lo
hagan ustedes.




- URGENTE PARA INFORMAR SOBRE LA POLÍTICA DE TRASPLANTES DEL
MINISTERIO. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA. (Número
de expediente 213/000157)



El señor PRESIDENTE: Tenemos problema de tiempo y pasamos al cuarto
punto del orden del día que es la comparecencia de la señora ministra
para que informe sobre política de trasplantes del Ministerio. El
autor es el Grupo Socialista. (Rumores.)
Tiene la palabra la señora ministra.




La señora MINISTRA DE SANIDAD Y CONSUMO (Villalobos Talero):
Señorías, mi segunda comparecencia será, tal como ha sido solicitada
por el Grupo Socialista, sobre la política de trasplantes del
Ministerio de Sanidad y Consumo.

Aun siendo conocedora de que muchos de ustedes lo saben, recordaré
que los trasplantes constituyen una actividad médica más en nuestros
hospitales, pero una actividad especial que se mueve en un marco
legal específico y propio, y además es la única actividad médica que
no puede progresar sólo con más recursos
humanos o económicos, con más tecnología o con más I+D, es una
actividad que requiere del concurso de la ciudadanía que con sus
donaciones pone en marcha cada día los procedimientos de trasplantes.

Cada procedimiento de donación y trasplante pone en marcha a
muchísimas personas a lo largo y ancho del territorio español, desde
los anónimos y solidarios donantes a los dolientes y esperanzados
receptores, los familiares directos de ambos y todos aquellos
profesionales que saben lo que han de hacer en cada momento y fase de
la cadena. Este proceso que involucra a miles de profesionales, entre
sanitarios y no sanitarios, se sucede en diferentes lugares en
ocasiones geográficamente muy separados, y precisa de un mecanismo de
coordinación y funcionamiento bien engrasado y a prueba de cualquier
eventualidad. Coordinar y ordenar el trabajo de nuestros
profesionales es fácil porque todos ellos son excelentes
trabajadores, pero a la vez complejo, pues son muchos los factores
que se ponen en juego y porque no debe haber ni el más mínimo fallo.

Del perfecto engranaje de la cadena dependen muchas vidas.

La estructura de trabajo está organizada en tres niveles: nacional,
regional y autonómico y hospitalario. En 1998 apenas había en España
25 equipos de coordinación de trasplantes y hoy son 139, uno por cada
hospital autorizado para llevar a cabo programas de donación,
compuestos por 233 profesionales médicos y de enfermería que se
responsabilizan de todo el proceso desde el punto de vista técnico y
asistencial.

En un plano menos asistencial y más organizativo se sitúan las
coordinaciones autonómicas encargadas de canalizar los esfuerzos de
los profesionales y de actuar como interfase entre ellos y sus
respectivas administraciones sanitarias. Cada uno será responsable de
sus éxitos pero también de sus fracasos; y todo asunto, problemático
o no, que exceda del ámbito de una comunidad autónoma tiene su foro
de discusión en la Comisión permanente de trasplantes del Consejo
Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que constituye un
verdadero grupo de cohesión en la planificación general en materia de
trasplantes.

En este contexto, y como reza textualmente el Real Decreto 2070/1999,
la oficina central de la organización nacional de trasplantes
mantiene un nivel de trabajo mixto entre su actuación como soporte de
todo el sistema y su actividad asistencial de coordinación de
operativos, que se realiza para todo el territorio del Estado,
excepto Cataluña cuya actividad es coordinada por la oficina de la
organización catalana de trasplantes.

La oficina central la organización nacional de trasplantes, además de
coordinar procedimientos de extracción y trasplantes 24 horas sobre
24, mantiene y actualiza las listas de espera de trasplantes en el
Estado, procede a la adjudicación de órganos según los criterios
previamente consensuados, registra y analiza datos de actividad, da
información puntual de todos los resultados



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y mantiene un sistema de información al público y a los profesionales
mediante una línea telefónica durante 24 horas. Además, mediante su
página web, coordina proyectos y estudios de diversa índole, promueve
actividades docentes, sugiere modificaciones normativas y elabora
normas, diseña planes de actuación y sistemas operativos y
organizativos, establece programas de control de calidad, coordina
documentos técnicos de consenso y actúa, en fin, como soporte y
garantía de equidad y transparencia en todo el proceso.

Desde hace diez años, no han cesado de progresar las tasas de
donación y consecuentemente de trasplante, habiéndose reducido la
lista de espera renal en más de 1.500 pacientes. En la década de los
noventa, más de 100.000 españoles recibieron un trasplante de algún
órgano o tejido. Los pacientes españoles que precisan un trasplante
tienen muchas posibilidades de conseguirlo, y ello esperando mucho
menos tiempo que en cualquier otro país. Así, un paciente español
esperará dos meses un corazón, mientras que esta misma espera en
Francia, Alemania o Estados Unidos, puede llegar a nueve meses.

La organización nacional de trasplantes mantiene una constante
actividad de cooperación internacional con países como Suecia,
Canadá, Italia, Australia, Argentina, México, Chile o Cuba; países
que ven con asombro cómo la actividad de nuestro país duplica la
media de la Unión Europea o supera en diez puntos la tasa de Estados
Unidos. Hoy día España cuenta con el adecuado complemento de una
ciudadanía solidaria y concienciada, una organización profesional
eficaz y eficiente, cuyos puntos básicos de funcionamiento han sido
incorporados total o parcialmente en otros sistemas y recomendados
por organismos internacionales, como el Consejo de Europa o la Unión
Europea.

Conviene realizar un punto y aparte para hablar de los aspectos
técnicos de la organización nacional de trasplantes que sin duda son
de suma importancia. Desde sus inicios, la organización consideró de
máxima importancia funcionar de acuerdo con protocolos y documentos
de recomendación que tuvieran en cuenta los aspectos técnicos
científicamente admitidos, y en aquellos temas en los que existiera
controversia intentar obtener normas de actuación consensuadas entre
los profesionales implicados. En todos los casos, además de tener en
cuenta el conocimiento científico del momento, se han aplicado los
aspectos legales y éticos oportunos.

Desde 1997, y a partir de la reunión anual de los grupos de
trasplantes hepáticos celebrada en Sevilla en1996, se constituyó el
registro español de trasplante hepático. Este registro nació de la
necesidad de disponer de información no sólo de la actividad contable
de trasplantes y donantes, sino también sobre la evolución de los
implantes. El 85 por ciento de los centros de trasplante participa en
este registro. Cada centro de trasplante dispone de un representante
que a su vez es responsable de la introducción y el envío de los
datos con
periodicidad semestral. El registro tiene su sede en la organización
nacional de trasplantes, donde se llevan a cabo la depuración y el
análisis de datos, el mantenimiento de la base de datos y la relación
de dicho registro con el registro europeo de trasplante hepático. La
explotación y análisis estadístico de los datos se realizan conforme
a las directrices de los responsables del registro.

Desde 1998, la organización nacional de trasplantes puso en marcha un
programa de garantía de calidad en el proceso de donación con el
objeto de determinar las áreas del proceso en las que se puede
intervenir con el fin de mejorar los resultados. Este programa,
realizado inicialmente en los hospitales del Insalud acreditados para
la extracción de órganos y tejidos, puso de manifiesto que a pesar de
que España es el país con mayores tasas de donación del mundo, existe
aún un margen considerable de mejora sobre nuestro potencial de
donación, y en la actualidad se realiza en el área Insalud y en otras
comunidades autónomas como el País Vasco, Canarias, Andalucía y la
Comunidad Valenciana.

En otro orden de cosas, cabe señalar que la organización nacional de
trasplantes siempre ha tenido en mente la importancia de los aspectos
docentes y desde el Ministerio de Sanidad se han organizado diversos
programas y proyectos educativos en colaboración con los diversos
niveles de la coordinación de trasplantes, y en ocasiones con
entidades externas a la red nacional de coordinación, como por
ejemplo las universidades de Barcelona, de Alicante, Alcalá de
Henares, la Complutense de Madrid, la del País Vasco, la
Internacional Menéndez Pelayo, Castilla-La Mancha, fundaciones, entre
otras la Bosch i Gimpera de Barcelona, la Ramón Areces de Madrid y el
Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Escuela Nacional
de Sanidad y la Escuela andaluza de salud pública.

En esta misma línea, la organización nacional de trasplantes ha
editado varios libros que compendian los aspectos más relevantes en
los cursos, proyectos y programas docentes realizados y publica
periódicamente los resultados de sus proyectos en revistas nacionales
e internacionales: producción nacional, 315 publicaciones, y a nivel
internacional 107.

En la actualidad, y desde 1996, la organización nacional de
trasplantes ha emprendido el reto de adaptar la legislación de
trasplantes de órganos vigente en España desde 1980, y plasmada en el
Real Decreto 426/1980, de 22 de febrero, por el que se desarrolla la
Ley 30/1979, de 27 de octubre, sobre extracción y trasplante de
órganos, adaptándola a los progresos científico- técnicos de los
últimos años en el campo de la medicina y de la biología y
concretamente en lo relativo al diagnóstico de muerte encefálica, a
la preservación de órganos y a la práctica de los trasplantes, en el
sentido de regular los requisitos que deben reunir los centros para
ser autorizados a realizar actividades de extracción y trasplante de
órganos y adaptar los procedimientos administrativos a la
distribución de competencias territoriales



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hoy existentes, así como a prever mecanismos de evaluación y
supervisión de las citadas actividades.

A este fin, son innumerables las reuniones que desde la organización
nacional de trasplantes se han realizado con profesionales sanitarios
y sociedades científicas, así como con jueces y con el Consejo
General del Poder Judicial. En el momento actual, contamos ya con una
nueva situación legislativa que regula las actividades relacionadas
con el trasplante de órganos en nuestro país: el Decreto 2070/1999,
de 30 de diciembre, que incluye diferentes aspectos, como la
obtención y utilización clínica de órganos humanos y la coordinación
territorial en materia de donación y trasplante de órganos y tejidos
humanos, los criterios diagnósticos de muerte, etcétera.

Con ser muy importantes los logros conseguidos, no constituye un
rasgo de los profesionales de la donación y el trasplante dormirse en
los resultados obtenidos sino tratar de superarse cada día en la
tarea de consolidar y apuntalar más y mejor nuestro sistema. Es
voluntad de este Ejecutivo dotar a la organización nacional de
trasplantes con mayores y mejores efectivos técnicos y humanos para
hacer frente a proyectos de enorme importancia y gran envergadura que
habrán de vertebrar en el futuro inmediato la actividad de este
colectivo. Está en estudio la posibilidad de dotar a la organización
nacional de trasplantes de una estructura administrativa más flexible
y definitiva, así como un más amplio espacio de trabajo con más
trabajadores. Están asimismo en fase de elaboración la unidad de
acreditación que siguiendo estándares de excelencia estará encargada
de la evaluación de las unidades de donación y trasplantes, la
extensión del programa de garantía y gestión de calidad en los
procesos de donación en todo el territorio del Estado, la aplicación
de la metodología de estudios de coste desarrollada en los últimos
años o la extensión de los programas docentes desarrollados mediante
sistemas de comunicación virtual. Asimismo se está estudiando la
posibilidad de mejorar los sistemas de comunicación de la oficina
central de coordinación con las diferentes estructuras de trabajo,
hospitales, bancos de tejidos, unidades autonómicas, mediante una red
especial de Intranet entre ellos.

Desde el punto de vista normativo, están ya en fase de preparación
dos importantes textos: uno sobre calidad y seguridad de órganos y
tejidos para trasplantes, y otro sobre el control de los ensayos
clínicos con células y elementos biológicos del cuerpo humano. En una
palabra, es voluntad de este Ejecutivo que tengo el honor de dirigir
en la parcela que corresponde al Ministerio de Sanidad, promover las
actividades de los profesionales de la donación y el trasplante de
nuestro país a través de un apoyo decidido a los proyectos de la
organización nacional de trasplantes, que es el organismo técnico del
Ministerio de Sanidad en esta materia. Estamos comprometidos en la
lucha por la vida, en la labor de llevar a buen puerto las voluntades
de donación de nuestros conciudadanos, con el fin de poner nuestro
grano de arena en esa
noble tarea de hacer retroceder el sufrimiento de algunos gracias a
la generosidad de otros.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra el señor Blanco.




El señor BLANCO GARCÍA: Señora ministra, mi bienvenida a esta
Comisión a nivel particular, aunque desde mi grupo ya se le ha dado
esa bienvenida en las anteriores intervenciones. Me va a permitir,
señora ministra, aclarar una cosa para que no haya ningún
malentendido y, sobre todo, que no se pueda retorcer ningún argumento
de lo que yo pueda hoy decir aquí, en el sentido de qué es lo que se
defiende o se deja de defender. Nos conocemos desde hace tiempo.

Señora ministra, sabe usted que yo soy médico del Insalud, no he
ejercido nunca la medicina privada y, por lo tanto, mi defensa va a
ser siempre por la sanidad pública. Yo sé de lo que hablo, señora
ministra, y también espero que S.S. sepa de lo que habla. He echado
en falta, señora ministra, en referencia a la anterior intervención,
que usted comparecía aquí como si fuese solamente la responsable del
Insalud en materia de listas de espera o de demoras. Sin embargo, en
esto de los trasplantes, que funciona bien, usted se ha erigido en lo
que debe ser, en ministra del Gobierno de España, ministra de Sanidad
y Consumo del Gobierno de España, con todo el respeto, por supuesto,
para la gestión que tienen que llevar en la práctica las comunidades
autónomas que tienen transferida esta materia. Se lo digo con todo el
cariño, señora ministra, y por su bien y, además, por los
profesionales y por aquellos que dedican en estos momentos su
actividad a la sanidad. Usted tiene que liderar un proyecto, que es
el proyecto del conjunto de la sanidad en toda España, lo mismo en
los trasplantes que en las listas de espera. No puede ser que en las
listas de espera usted sea la directora general del Insalud y en los
trasplantes la ministra de Sanidad y Consumo. Señor presidente, le
agradezco este prolegómeno, esta introducción para que las reglas del
juego queden fijadas perfectamente. No puede ser que se juegue al
balonmano con el reglamento del fútbol.

Pues bien, señora ministra, coincido con S.S. en muchas cosas de las
que usted ha dicho aquí hoy. Usted nos ha dicho que la Organización
Nacional de Trasplantes no solamente funciona muy bien, ha funcionado
muy bien, sino que en la actualidad están mejorando los resultados.

Felicito a todos aquellos que participan en la Organización Nacional
de Trasplantes porque se han esmerado y se siguen esmerando en que
los resultados sean cada vez mejores. Nos ha dicho que la
Organización Nacional de Trasplantes tiene el reconocimiento
internacional y esto lo afirmo y lo proclamo a los cuatro vientos.

Nos dice que tiene un mecanismo de funcionamiento bien engrasado y
que, además, da confianza a los profesionales y a la población que
son, en definitiva, los artífices del conjunto, porque -ha subrayado-



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tenemos en España prácticamente la mayor tasa de donación del
conjunto de Europa o de occidente.

Amí me saltan dos preguntas. La primera: usted, que es tan
aficionada, señora ministra, a hablar del pasado, podría hablar del
pasado también en esta materia, porque ¿quién ha puesto en marcha la
Organización Nacional de Trasplantes? ¿Quién la ha desarrollado?
Mejor dicho, para no arrogarse nadie los tantos a favor: ¿sobre qué
gobiernos se ha ido montando la Organización Nacional de Trasplantes?
En fin, a usted le gusta mirar para el pasado y solamente en algunas
cosas hablar de futuro. Usted nos ha hablado de una especie de
catálogo de rendición de cuentas de lo que se ha hecho, de lo que
piensa hacer, de legislación que en el momento presente es la que se
ajusta en esta materia, pero no nos ha hablado de la política de
trasplantes, que es hablar del futuro de los trasplantes.

La segunda pregunta, es que si todo esto funciona tan bien, tenemos
el reconocimiento internacional, la población tiene confianza, los
profesionales más confianza todavía, hay una organización que está
perfectamente engrasada, ¿por qué se quita al responsable de toda la
organización que ha sido en buena parte el artífice de esta cuestión?
Estoy hablando de un cargo de responsabilidad del Partido Popular, no
estoy hablando de una persona por adscripción política etcétera. No,
estoy hablando de una persona a la cual ustedes hicieron director
general y que merecía toda su confianza en el pasado y que, de
repente, funcionando todo esto muy bien, y siendo el presidente de la
Organización Nacional en el Consejo de Europa en materia de
transplantes, ustedes le han quitado la confianza, hemos perdido la
presidencia en Europa en esta materia, por tanto, hemos perdido la
influencia en Europa para que los otros países, como usted ha dicho,
señora ministra, copien cosas buenas que estamos haciendo en España.

Además, se le ha vetado para que participe en la Organización
Nacional de Transplantes en España en el puesto que le
correspondiera, con la protesta no digo unánime, pero sí
mayoritariamente sentida del Consejo Territorial de Transplantes en
el día de ayer, y creo que hasta el día de hoy, en A Coruña. Estas
son las cosas que nos tiene que responder, señora ministra, porque es
que, si no, la población se puede sentir un poco confusa. Todo esto
va muy bien, pero quitamos al responsable y al artífice de una buena
parte de estos logros.

Señora Ministra, hay que hablar de futuro. Usted nos ha venido aquí a
decir toda una serie de cosas que se han hecho, pero no responde de
por qué se ha tomado esa decisión, que involucra en el futuro toda
una serie de desarrollos que está por ver, y que la ciudadanía puede
ver (en general los profesionales, los ciudadanos, los que están
esperando transplantes) como una situación de incertidumbre. Quiero
que hablemos de futuro porque el futuro de la Organización Nacional
de Transplantes, a juicio del Grupo Socialista, requiere una mayor
solidez, si cabe. Dejando la incertidumbre y sin
menoscabo de la personalidad de la actual directora, doña Blanca
Miranda, ni muchísimo menos de su profesionalidad, de sus
conocimientos, no entro en eso, lo que sí nos parece al Grupo
Socialista es que dar solidez significa dar una estructura orgánica a
la Organización Nacional de Transplantes. No vale decir que hay que
hacer una estructura más flexible, porque con esto no estamos
diciendo nada. Tampoco le queremos decir desde el Grupo Socialista
que una estructura organizativa más sólida suponga una mayor
burocratización.

Podemos estar hablando casi de una especie de ONG, ya que los que se
dedican, dentro de los profesionales, a esta materia son personas que
se vuelcan en sus cometidos y lo hacen con la perfección que usted
misma ha descrito, pero creo que hay que darle una estructura y no
vale solamente con la palabra flexible. Nos tiene que decir qué
estructura se le va a dar, para cuándo y qué soporte presupuestario
va a tener esa estructura porque, si no, estamos hablando en el
vacío. Y hablar aquí en el vacío sirve para muy poco, como usted bien
sabe, porque dice que conoce bien esta casa, y así es. Por tanto, hay
que dar solidez organizativa y despejar incertidumbres que usted,
señora ministra, desde sus competencias ha generado a la hora de
retirar, de vetar incluso, la participación de esta persona, que ha
sido el presidente en el Consejo de Europa en materia de trasplantes
y que ahora no tiene cabida en la Organización Española de
Trasplantes.

Pero hay más, señora ministra. Estamos en un momento en el que hay
que revisar (porque el conjunto de los países europeos en eso están y
los profesionales españoles que se dedican a los trasplantes están en
ello también) los criterios que sustentan los trasplantes de todo
tipo: de hígado, de pulmón, de corazón, es decir, a qué personas se
les realiza, con qué criterios, cuál es el orden en la espera, qué
preferencias tienen, algo que es un protocolo y donde España ha sido
pionera. Por eso tenemos esa fama, dentro del conjunto de Europa, de
que el sistema funciona, porque hemos protocolarizado un sistema de
trasplantes que los demás países no habían llegado a hacer, o lo
habían hecho de una manera más imperfecta, que incluso ha sido
copiado por países fuera de la Unión Europea.

Pues bien, Europa está por cambiar ese protocolo, actualizarlo,
modernizarlo, y es necesario que usted nos hable de por dónde van a
ir esas líneas de cambio. Es verdad que los criterios generales los
tienen que dar los profesionales del sector, pero el Gobierno tiene
que liderar estas propuestas. Ha habido un caso en que se ha
rechazado a una persona que se iba a hacer un trasplante hepático en
un determinado hospital territorio del Insalud y se le intervino en
otro hospital que no es territorio del Insalud y luego no se le abonó
la costosa intervención que ello supone, estando los dos hospitales
dentro de la coordinación de la Organización Nacional de Trasplantes.

La razón es que hay contraindicaciones del trasplante hepático como,
por ejemplo, la



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insuficiencia o disfunción grave de otro parénquima. Esto es muy
vago, porque la insuficiencia o disfunción de otro parénquima depende
del profesional que va a hacer el propio trasplante.

Es necesario actualizar -y estamos hablando del futuro- el protocolo
de trasplantes, y en eso está la Unión Europea. Yo lo que quiero,
señora ministra, por el bien de este país, por el bien de los
profesionales, por el bien de las personas que necesitan trasplante y
por el bien del prestigio de un ministerio que en este momento dirige
es que usted se erija en la portavoz del conjunto de las
administraciones de España, después de consultado el Consejo
Territorial, las comunidades autónomas, quien ustedes crean; que sea
usted la portavoz, la que lidere el proceso para que la Organización
Nacional de Trasplantes siga siendo un modelo en toda Europa y siga
siendo copiada en el resto del mundo.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean fijar su posición? (Pausa.)
Por el Grupo de Coalición Canaria, tiene la palabra la señora Julios.




La señora JULIOS REYES: Brevemente para hacer algunos comentarios. No
me voy a extender en lo que se refiere al cambio en la dirección o al
cese del señor Matesanz en este caso, entre otras cosas por respeto
al propio doctor. Desde mi punto de vista, la Organización Nacional
de Trasplantes es un conjunto de profesionales. Hago extensiva la
felicitación a la Organización por las conquistas conseguidas hasta
ahora en España con respecto al trasplante y por el liderazgo que ha
tenido, que esperamos que siga teniendo, en el contexto de Europa. Es
justo reconocer el importante papel que en este caso el señor
Matesanz ha realizado estando a la cabeza del desarrollo de toda la
estructura de la ONT en España.

Insisto en que, por respeto al propio señor Matesanz, que no lo
conozco personalmente, debemos valorar la Organización Nacional de
Trasplantes en su conjunto y con perspectiva de futuro, porque bajo
su dirección se desarrolló un período muy fructífero en relación a
los trasplantes en España y hemos conseguido tener un gran prestigio
en ese sentido y, sobre todo, porque, desde nuestro punto de vista,
se supo desarrollar la organización y la política de trasplantes bajo
unas bases sólidas -y quizás eso es uno de los méritos más
importantes-, que esperemos permitan seguir construyendo el
desarrollo de los trasplantes en España. Por lo menos así lo vemos
desde la propia Consejería de Sanidad en el Gobierno de Canarias y
desde la coordinación de trasplantes en el Gobierno de Canarias.

Hasta ahora se ha desarrollado con una participación y un consenso
importante entre el Ministerio y las comunidades autónomas.

Las estructuras en torno a la ONT, las coordinaciones autonómicas de
trasplantes y las líneas de trabajo que
han sabido desarrollarse, desde mi punto de vista son las que más
contenido han dado al propio Consejo interterritorial, en el sentido
de que se ha jugado un papel de liderazgo por parte del Ministerio,
basado en el consenso con las comunidades autónomas y, por tanto, con
la organización periférica de trasplantes. Desde nuestro punto de
vista, como ha sido hasta ahora, debe seguir prevaleciendo en la
organización la profesionalidad, el rigor científico y técnico con el
que se viene trabajando, y esperamos que se continúe en esta línea.

Creemos que es necesario, para dar estabilidad y continuidad al
desarrollo de las políticas de trasplante en España y para que
sigamos siendo pioneros en este sentido, dotar de estabilidad a la
propia estructura orgánica de la ONT y de los profesionales. Éstos
necesitan tener estabilidad y continuidad para que su trabajo no esté
sujeto a incertidumbre, con independencia de que, como a toda
estructura, se le intente dotar de mecanismos de gestión flexibles.

Es necesario que en el Ministerio exista una estructura que sustente
la labor de estos profesionales, que tenga su expresión en los
propios presupuestos. Me gustaría que nos explicara un poco la
ministra en su contestación, dentro de las nuevas reformas
estructurales que están produciéndose en el Ministerio, cuál va a ser
la ubicación y la relación que se tiene previsto que tenga la ONT con
el resto del Ministerio y a su vez con el resto de las comunidades
autónomas.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència
i Unió), tiene la palabra la señora Riera.




La señora RIERA I BEN: Voy a ser telegráfica, se lo prometo, por
respeto a la hora que es, a la señora ministra y porque además
pienso, con toda sinceridad, que sobre este tema la exposición que
han hecho tanto el portavoz del Partido Socialista señor Blanco, como
la señora Julios, de Coalición Canaria, me parece que tiende a
resumir quizás lo que todos pensamos. En nombre de mi grupo, quisiera
aprovechar la interpelación que le hacen a la ministra sobre este
tema para decir, con toda satisfacción, que es de aquellas materias
en que todos podemos felicitarnos por lo que en el conjunto del
Estado español (y permítanme que diga con mucha satisfacción que en
Cataluña de alguna manera hemos liderado también todo este proceso)
hemos conseguido hasta ahora. Somos pioneros y modelo en el conjunto
de nuestro entorno europeo en este tema. Señora ministra, sin entrar
en la polémica de por qué ha cesado o ha dimitido -no quiero entrar
en calificativos- al señor Matesanz, quiero felicitar, en nombre de
mi grupo parlamentario, a este doctor por todo lo que ha hecho hasta
ahora y quiero manifestar un deseo: que la marcha del señor Matesanz
no signifique en absoluto un retroceso en un aspecto que España en su
conjunto ha liderado en toda Europa.




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El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra el señor Mingo.




El señor MINGO ZAPATERO: Señor presidente, intervengo muy brevemente
para mostrar la satisfacción del Grupo Parlamentario Popular porque
en este punto haya un acuerdo prácticamente unánime de la Cámara,
como lo ha habido desde hace quince años cuando se ha felicitado a
los gobiernos sucesivos en la Organización Nacional de Trasplantes,
que representa un gran esfuerzo de los profesionales y, sobre todo,
marca cómo es la sociedad española, cuál es su generosidad, cuál es
su tendencia inequívoca a preocuparse por los demás. Quiero decir que
el Partido Popular comparte con los distintos grupos la felicitación
al doctor Matesanz, que durante seis años fue el máximo responsable
de la Organización Nacional de Trasplantes, pero también quiere
felicitar efusivamente al doctor Zamarrón, que le precedió en el
cargo y durante muchísimos años tuvo esa responsabilidad, así como a
la doctora Miranda, que en los cuatro años pasados ha sido la máxima
responsable de la Organización Nacional de Trasplantes.




El señor PRESIDENTE: Cuando quiera, puede contestar la señora
ministra.




La señora MINISTRA DE SANIDAD Y CONSUMO (Villalobos Talero): Señor
Blanco, agradezco sus palabras de bienvenida a la Comisión.

Efectivamente, usted y yo no habíamos tenido un debate en esta
Comisión. Por lo tanto, se lo agradezco personalmente y espero que su
conocimiento profundo de los temas sanitarios pueda ayudarnos a todos
a resolver algunos problemas. Desde luego, para mí sería muy de
agradecer que usted estuviera en esa posición; le conozco y sé que
siempre estará en esa posición.

Yo no me atrevería (no sé si por ser mujer, pero siempre tengo unas
ciertas dudas sobre mí) a decir con esa rotundidad que sé de lo que
hablo. Yo lo de la duda lo tengo bastante claro y las rotundidades,
en temas muy limitados. Creo que de sanidad nunca se sabe todo, por
mucho que se lleve en el sector desde que se inicia la carrera, si es
que se es médico, enfermera o enfermero. En el Ministerio de Sanidad
ha habido pocos médicos, enfermeras o enfermeros que hayan sido
ministras o ministros. Tal vez entre todos podamos buscar el
equilibrio adecuado para resolver esos problemas.

En democracia, las reglas del juego no las marco yo ni me las marca
nadie. Las marca la Constitución, las marcan las leyes y hay un
reglamento de la Cámara que establece cómo funcionamos. Después,
desde el punto de vista dialéctico, cada cual tiene la capacidad
dialéctica que tiene. Unos utilizan un tono agresivo sin contenido
y otros utilizan un tono suave con muchísimo contenido y con muchísima
fuerza en lo que dicen. Pero eso depende de cada cual, lógicamente.

Unos
hablan con más razón y otros con menos, pero así somos los seres
humanos.

En relación con esas reglas de juego a las que usted ha aludido (se
tenía que referir más al debate dialéctico entre usted y yo que a
otra cosa), yo no dije en la anterior comparecencia que renunciara a
ser la ministra del Sistema Nacional de Salud, sería una locura por
mi parte. Si usted analiza la composición del Ministerio, se dará
cuenta de que no estoy dispuesta a que el Ministerio de Sanidad y
Consumo renuncie a las competencias que le otorga la Constitución
española y, por lo tanto, la Ley de Sanidad, que la desarrolla en las
materias sanitarias. En ningún caso, señor Blanco, de modo que, en
ese sentido, tranquilícese.

Lo que yo no puedo hacer es explicar aquí qué ha hecho el señor
Vallejo con las listas de espera de cirugía cardiovascular que tenía,
porque posiblemente el señor Vallejo o el señor Eduard Ríus, de la
Generalitat catalana, me dirían que qué hacía yo metiéndome donde no
me corresponde. Difícilmente puedo opinar sobre lo que ellos hacen,
porque se me acusaría de introducirme en un terreno cuando menos
resbaladizo y en competencias que no me corresponden. Lo lógico es
que yo, desde el Ministerio (porque todavía tenemos el Insalud y
dentro de unos años no lo tendremos), sólo pueda opinar sobre lo que
ha sucedido en los hospitales del sistema Insalud; de los demás, no.

Ahora bien, si usted me pregunta qué pienso de lo que ha hecho el
señor Vallejo, estaré encantada de contestarle en la próxima
comparecencia, pero este no es el momento; tendría que ser a
instancia de parte. Espero que el señor Vallejo se lo perdone a
usted, porque a mí, desde luego, no me lo iba a perdonar, y con
razón, porque ellos tienen su Parlamento y la oposición controla
exactamente igual que ustedes me controlan a mí.

Por otro lado, yo no intento retorcer ningún argumento, señor Blanco,
ni muchísimo menos, y tanto en la anterior comparecencia como en esta
soy la ministra del Sistema Nacional de Salud. Por eso, el documento
que están elaborando los técnicos del conjunto de comunidades
autónomas -a las que esta competencia se ha transferido y a las que
no-, se refiere a qué vamos a hacer, qué protocolización vamos a
hacer, qué modelo vamos a seguir a la hora de homogeneizar la lista
de espera en cirugía cardiovascular. Me gustaría que llegáramos
después a más, pero por lo pronto vamos a empezar por lo pequeño para
intentar consensos que nos unan a todos y no nos dividan. La
respuesta del conjunto de consejeros de todos los colores políticos
ha sido profundamente positiva, lo que creo que es bueno para todos.

En ese sentido, actúo como ministra de Sanidad y Consumo porque esa
sí es mi responsabilidad y en esa línea trabajo.

Efectivamente, usted sabe como yo que la Organización Nacional de
Transplantes tiene una concepción muy diferente y poco
administrativa. Posiblemente por eso ha sido un éxito. Si usted ha
seguido mi intervención



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con una mínima atención -y lo puede comprobar después en el «Diario
de Sesiones»-, verá que he hablado de la Organización Nacional de
Transplantes desde que empieza a funcionar de forma más activa, y,
por supuesto, en los años 1987, 1988 y 1989 estaba gobernando el
Partido Socialista Obrero Español. Pero eso lo sabemos todos, y me
imagino que usted lo recuerda con más alegría que yo, ¿verdad que sí?
Pero si usted quiere, se la cuento, y no la cuento yo, la cuenta,
como ha dicho el portavoz del Grupo Popular, a quien agradezco sus
palabras, el doctor Zamarrón, que fue el primer coordinador de
transplantes que el Partido Socialista Obrero Español puso al frente
de esa función. Él mismo dice, en un artículo que intentó publicar en
algún medio de comunicación (pero parece que el nombre del doctor
Zamarrón, que es miembro de UGT y vicepresidente del Consejo del
Insalud en representación de su sindicato, no es de actualidad), lo
siguiente: Siendo presidente del Gobierno el señor Suárez, de UCD, el
Grupo Parlamentario Socialista presentó una proposición de ley de
transplantes que, tras el pertinente tira y afloja y el debate
parlamentario, se transformó en la Ley 30/1979, de extracción y
transplante de órganos, siendo ministro de Sanidad el señor Rovira
Tarazona. Se desarrolla esta ley, y la Secretaría de Estado de
Sanidad la ocupaba el señor Segovia Arana, quien pone en marcha esta
organización.

En nuestro país se habían iniciado los transplantes en el año 1971 -y
perdone, señora Riera, pero no fue en Cataluña, aunque da igual, fue
en Andalucía, ¡qué le vamos a hacer!-. En aquel momento se estaban
produciendo transplantes en España, pero no había una organización.

Se crea ésta, estando el Partido Socialista entonces en la oposición,
y se va desarrollando. El señor Fernández Noriega decide adscribir la
Organización Nacional de Transplantes a su subsecretaría, y nace como
tal su coordinación, y coloca al señor Zamarrón, como digo, de primer
coordinador. Y ahí empieza la historia de la Organización Nacional de
Transplantes, para que vea que no oculto nada, porque además, como
decía la señora Riera, es que no hay nada que ocultar. Espero que en
el futuro todo pueda funcionar como la Organización Nacional de
Transplantes, que, insisto, a lo mejor, al ser menos burocratizada ha
sido capaz de desarrollar sus posibilidades en el Sistema Nacional de
Salud.

Dice que comparte conmigo la mayor parte de lo que he ido diciendo.

Debo decirle que la mayor parte de mi comparecencia se ha referido a
lo que estamos haciendo y a lo que vamos a hacer -y aquí contesto
también a la señora Julios-, y cuando hablo de flexibilidad lo hago
para mantener el espíritu real de la Organización Nacional de
Transplantes. Creemos que, una vez completado el mapa de
transferencias, el papel que corresponde al Ministerio en este tema
concreto es exactamente el que se está realizando en este instante,
de tutela, de coordinación, de adecuación de determinados protocolos,
etcétera, que hacen más moderna y más eficaz
la Organización Nacional de Transplantes. En este sentido, la
Organización Nacional de Transplantes está estudiando y analizando
posibilidades de organización más eficaces, más descentralizadas y
más positivas, de manera que el conjunto de comunidades autónomas
vean con buenos ojos y sin recelos esta estructura y siga el nivel de
colaboración existente en este momento, que es absolutamente
adecuado.

El pasado se lo he analizado. Ahora bien, me ha hecho usted una
pregunta y la verdad es que hasta que no ha intervenido la señora
Julios no sabía de qué me hablaba. Perdóneme. Me ha preguntado usted
por qué he destituido al responsable si todo va bien. Yo no he hecho
nada eso. La persona responsable de la Organización Nacional de
Transplantes es la señora Blanca Miranda, a la cual tampoco conocía
cuando llegué al Ministerio. Los resultados los tiene usted en la
página web y tiene acceso a ellos permanentemente, pero veo con dolor
que no hacen ustedes referencia a estos cuatro años de la señora
Blanca Miranda. Solamente voy a dar un dato: del 31 de marzo de 1999
al 31 de marzo de 2000, que son los últimos meses en que ha estado la
señora Miranda, donantes se ha incrementado un 7,7, el transplante
renal un 1,8, el hepático un 6,9, el cardíaco un 8,2, el pulmonar un
13,8 y el de páncreas un 55 por ciento. Parece que lo hace bien, por
lo que no he podido destituirla. Si lleva desde 1996 y lo hace
divinamente, ¿cómo voy a cesarla? Es más, me trae sin cuidado la
filosofía política de la señora Miranda, porque he defendido siempre
y seguiré defendiendo que en la Administración pública no vale
colocar a las personas en función de las siglas políticas. Lo hemos
padecido en este país durante mucho tiempo y usted lo sabe mejor que
yo, señor Blanco. Me trae sin cuidado lo que piense políticamente la
señora Miranda, es su competencia y su responsabilidad. Votará a
quien quiera y no seré yo quien se lo pregunte. Por lo tanto, si la
señora Miranda cumple magníficamente bien con el trabajo que tiene
que realizar en la Organización Nacional de Trasplantes, incluso va a
más de lo que hereda, no la cambio, señor Blanco; al contrario, la
mantengo.

Usted ni siquiera ha mencionado, aunque sí lo ha hecho la señora
Julios y los portavoces de los grupos Popular y Catalán (Convergència
i Unió), la palabra por lo visto fatídica del doctor Matesanz. En la
época en que el señor Matesanz ha sido coordinador nacional, ha
seguido avanzando. Fíjese si ha seguido avanzando que el Partido
Popular -eso de rojo peligroso no sé de dónde se lo ha sacado este
señor- lo hace director general de Asistencia Primaria y
Especializada del Insalud. Luego no parece que tuviera que haber
ningún tipo de recelo hacia un profesional. Nadie lo ha cesado.

Desaparece la Dirección General porque yo decido que el Insalud no
necesita tener cuatro direcciones generales y lo hago porque tengo la
capacidad suficiente para ello, al igual que hicieron los ministros y
ministras anteriores,que organizaron el Ministerio como lo entendían
al



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ser responsables del mismo. Yo no soy la ministra del Insalud, sino
que hay un director general que es el responsable de su organización.

Yo soy la ministra del Sistema Nacional de Salud y también del
Insalud como una comunidad autónoma grande, pero una más. Así pues,
decido otra organización y el señor Matesanz deja de ser director
general, como otros muchos, ofreciéndosele una salida, pero este
señor decide buscarla él. Qué quiere que le diga, yo no puedo
controlar la voluntad personal de cada cual, porque además me
parecería terrible poder controlar la voluntad y la actuación de
cualquiera. No se me ocurre bajo ningún concepto perseguir al señor
Matesanz por el hecho de que esté trabajando en el Insalud, me
parecería cuanto menos impresentable. Desde luego, no entra en mi
ética moral ni política perseguir a nadie, hasta ahí podría llegar la
broma. Este señor decide dejar la Organización Nacional de
Transplantes posiblemente porque quería entrar en una dimensión
diferente o porque a lo mejor estaba cansado y quería dar una
oportunidad a una persona que él sugiere al anterior ministro, el
cual lo acepta.

Resulta que en todo este ínterin, en el año 1999, aparece un real
decreto de organización de la Organización Nacional de Transplantes,
que dice que la Comisión de Transplantes del Consejo interterritorial
está compuesto por el coordinador nacional y los coordinadores
autonómicos. Lo dice la ley, salvo que usted me pida que no la
cumpla, podré hacerlo, pero tendré que cumplirla. Este doctor no es
coordinador de ninguna comunidad autónoma. ¿Por qué no lo ha nombrado
Andalucía como coordinador de esa comunidad autónoma? Tal vez tenía
alguna posibilidad, pero es que no es coordinador de ninguna
comunidad autónoma ni es coordinador nacional. Todo tiene una
explicación razonable. Ahora bien, si alguien se quiere dar una
importancia más allá de la que tiene o un partido político ha
entendido que podía ser un buen instrumento para atacar a la
ministra, bien está. Pero no se tergiverse la verdad, porque al final
va a parecer que la señora Miranda pasaba por allí, que era amiga de
alguien y que la han puesto allí. No. La señora Miranda ha ido
progresando y mejorando los resultados que ha ido heredando -como no
podía ser menos- y si lo hubiera hecho mal no estaría ahí ni con el
anterior ministro ni con la actual ministra. Por tanto, señor Blanco,
he hecho lo que tenía que hacer, yo no he vetado a nadie.

Usted sabe como yo, porque lleva muchos años en política (tal vez los
que acaban de llegar pueden no tener la información suficiente, pero
usted y yo sí), que en las comisiones del Consejo de Europa van
rotando las presidencias cada cuatro o cinco reuniones. En ese
sentido, unas veces preside un país otras veces otro, en una de las
cientos de comisiones técnicas que hay en el Consejo de Europa. La
señora Blanca Miranda lleva cuatro años yendo. Evidentemente, si se
habla de coordinación europea sobre transplantes, ¿quién va a ir? La
coordinadora nacional, eso es de cajón, pero no porque
sea mujer y yo la quiera apoyar. Me parece fantástico que sea mujer y
que sepa tanto de esto, pero no es esa la razón. La razón es que es
la coordinadora nacional, si se habla de coordinación de transplantes
en Europa, es lógico que vaya la coordinadora nacional. Esa es la
realidad en la que nos movemos y lo demás son ganas de liar la guita,
ganas de que sigamos hablando de una persona, que me parece bien si
eso les da tranquilidad, pero no confundamos porque estamos
confundiendo a los ciudadanos y eso no es bueno ni para usted ni para
mí.

No he cesado lo que no podía cesar, porque lo está haciendo muy bien
la señora Miranda. Mientras yo sea ministra y ella quiera va a
presidir la Organización Nacional de Transplantes porque tiene
capacidad, imaginación, voluntad, capacidad de consenso,
conocimientos, información; tiene todas las cualidades para hacerlo
de forma y manera que yo no me he inventado su nombre y en ese
sentido seguiremos trabajando. Todos los profesionales, tanto
sanitarios como no sanitarios, y dentro de los sanitarios, tanto
médicos como especialistas, ATS, etcétera, que están en el mundo del
transplante, van a seguir colaborando. Y el doctor al que nos
referimos, que está en un servicio de nefrología, seguirá
colaborando, estoy convencida, porque ama por encima de todo el
sistema, como todos los que están en la Organización Nacional de
Transplantes. Decir -como he leído hoy- que la Organización Nacional
de Transplantes va a desaparecer porque él no está me parece
excesivo. Yo creí que con Franco los dioses en este país habían
muerto, y los salvadores de la patria, pero veo que de vez en cuando
a alguien se le va el ramalazo y aparecen como salvadores de la
patria. Aquí no hacen falta salvadores de la patria, ni son
necesarios, ni existen. Una organización colectiva, de voluntades
colectivas, como es la Organización Nacional de Transplantes, tiene
que seguir funcionando como es y tan eficazmente como lo está
haciendo. Esa es la auténtica verdad y siento que un doctor, en
principio conocedor y técnico en la materia, haya querido empañar su
propio papel.

Respecto a la reunión de ayer, al señor Matesanz lo convocamos
nosotros mismos, porque continúa provisionalmente como presidente
hasta que se regularice esa comisión, como usted sabe y yo también.

Si yo hubiera querido vetarlo, no le habría llevado, ni siquiera le
habría invitado a esa reunión. Por favor, seamos serios y no
ofendamos, porque en cosas como estas tenemos que ser mínimamente
serios. Si yo hubiera quitado a la señora Miranda, porque me apetecía
poner al señor Matesanz, estoy convencida de que usted me estaría
diciendo que he sido negativa, que he cometido una arbitrariedad, que
he cometido una injusticia por quitar a una persona que lo hace bien,
para poner a alguien que se fue hace cuatro años porque quiso. ¿O no,
señor Blanco? Ese es el problema. Dejemos que la Organización
Nacional de Transplantes siga funcionando como lo está haciendo, con
la colaboración de todos, y estudiemos en esta Comisión todos los
temas relacionados con el futuro de la Organización



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Nacional de Transplantes. Estoy convencida de que usted, señor Blanco
-porque sé que sabe de estas cuestiones-, va a colaborar con entrega
y sin ningún tipo de reservas a que la Organización Nacional de
Transplantes sea cada vez mejor.

Señora Riera, señora Julios, señor Mingo, muchísimas gracias por sus
palabras. Seguiremos trabajando en la coordinación y en la mejora de
la organización. (El señor Blanco García pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Blanco, le reitero lo dicho a lo largo de
todos los debates: no me abra debate.




El señor BLANCO GARCÍA: Señor presidente, simplemente quiero hacer
una aclaración.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra, para una aclaración puntual.




El señor BLANCO GARCÍA: Estará recogido en el «Diario de Sesiones»
que mis palabras sobre la actual directora, Blanca Miranda, han sido
que todo lo que estaba diciendo era sin demérito ninguno para esta
persona. Con eso queda aclarado todo lo que se ha dicho. Todo lo
demás, la exposición de la señora ministra, las loas o no loas,
sobran.

Segundo. Señora ministra, si en su mandato España pierde la
Presidencia del Comité de expertos en transplantes del Consejo de
Europa, ¿usted se siente muy feliz porque hay unos decretos que la
obligan? Pues a mí me parece una frivolidad, qué quiere que le diga.




El señor PRESIDENTE: Señora ministra, cuando quiera puede contestar.




La señora MINISTRA DE SANIDAD Y CONSUMO (Villalobos Talero): Señor
Blanco, eso le he entendido y por ello estaba perpleja, porque se ha
pasado usted todo el tiempo alabando a la señora Miranda, y después
me pide que la cese. La verdad, no le he entendido muy bien. Ella
lleva cuatro años de coordinadora nacional. Fue propuesta por el
doctor Matesanz, porque era su colaboradora más directa y él se iba a
otras responsabilidades; y se iba porque quería, porque nadie lo
quiso quitar de ahí. Y ahora resulta que tengo que quitar a una
señora que ha mejorado y ha multiplicado, como no se había hecho en
los últimos años, el trabajo de la Organización Nacional de
Transplantes. Pues vaya una arbitrariedad que tengo que cometer.

Usted alaba el trabajo de la señora Miranda, como no podía ser menos,
porque lo ha hecho muy bien, y después me dice que por qué no la ceso
para poner a un señor que se fue hace cuatro años porque quiso. Pues
mire, porque yo de arbitrariedades, pocas. Comprendo que a lo mejor
usted está más acostumbrado; yo, no.

Segundo tema Señor Blanco, ya verá usted -espero que lo podamos ver
juntos, porque estoy convencida de ello- cómo la señora Miranda va a
presidir durante un
tiempo importante esa Comisión. (El señor Blanco García: ¡Ojalá!)
Porque la Comisión de Transplantes, que es temporal, que no es
vinculante y que no tiene ningún tipo de reconocimiento en el Consejo
de Europa, la volverá a recuperar España dentro de muy poco. Porque
usted sabe que el juego entre los diferentes países en el Consejo de
Europa está en la presidencia de las comisiones, que son más de
doscientas. Los países se reparten las presidencias normalmente cada
año o año y medio, en función de la capacidad de influencia que
tienen, en función de su población, etcétera. Por tanto, no hagamos
de la necesidad virtud. Eso es torcer los argumentos. Desde luego,
flaco favor le está usted haciendo, señor Blanco, a la Organización
Nacional de Transplantes y a la doctora Miranda, que tiene tanta
capacidad o más que el doctor Matesanz.




El señor PRESIDENTE: Damos las gracias a la señora ministra por su
comparecencia. Hacemos un receso de dos minutos para despedirla, y
recibimos al siguiente compareciente. (Pausa.)



COMPARECENCIA DEL SEÑOR DIRECTOR GENERAL DEL INSTITUTO DE SALUD
CARLOS III (CAMPOS MUÑOZ) PARA INFORMAR SOBRE:



- LOS PROGRAMAS DE INVESTIGACIÓN DESARROLLADOS POR EL CENTRO NACIONAL
DE INVESTIGACIONES ONCOLÓGICAS CARLOS III Y DE LAS NECESIDADES
PRESUPUESTARIAS QUE REQUIEREN ESTOS PROGRAMAS. A SOLICITUD DEL GRUPO
PARLAMENTARIO SOCIALISTA. (Número de expediente 212/000062)



- LOS PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN DESARROLLADOS POR EL INSTITUTO DE
SALUD CARLOS III Y CENTROS DEPENDIENTES DE ÉL, ASÍ COMO LAS
ACTUACIONES QUE PIENSA REALIZAR EN LA VII LEGISLATURA EN SU ÁREA. A
SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO. (Número de
expediente 212/000079)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la comparecencia de don Antonio
Campos, director general del Instituto de Salud Carlos III, para
informar sobre los proyectos de investigación desarrollados por el
citado Instituto y centros dependientes de él, así como sobre las
actuaciones que piensa realizar en la VII legislatura en su área.

La Mesa y la Junta de Portavoces, en su reunión del 11 de octubre,
acordaron subsumir en una sola comparecencia efectuada por el
director general del Instituto de Salud Carlos III la solicitada por
el Grupo Parlamentario Socialista del director del Centro Nacional de
Investigaciones Oncológicas Carlos III, para que informara



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sobre los programas de investigación desarrollados por el Centro y
las necesidades presupuestarias que requieren estos programas, y la
que había solicitado el Grupo Parlamentario Popular del director
general del Instituto de Salud Carlos III.

Damos la bienvenida a don Antonio Campos, en su primera comparecencia
ante esta Comisión, le deseamos una grata estancia entre nosotros y,
sin más preámbulos, le damos la palabra. Hago al señor Campos el
mismo ruego que hice al inicio de la primera comparecencia, que
intente resumir lo más posible; lo mismo digo a los portavoces,
teniendo en cuenta la hora que es. Ha habido algún miembro de la
Comisión que me ha dicho que puede perder el tren o el avión; entra
dentro de las cargas del cargo. No obstante, y dentro del
cumplimiento del reglamento, les pido a todos que sean lo más breves,
concisos y claros posible.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL INSTITUTO DE SALUD CARLOS III (Campos
Muñoz): Señor presidente, señorías, comparecer ante esta Comisión de
Sanidad y Consumo para exponer las líneas generales que vamos a
impulsar y a desarrollar en el Instituto de Salud Carlos III
constituye para mí, no solo el cumplimiento de un deber como
responsable de dicho Instituto en la estructura del Ministerio de
Sanidad y Consumo, sino también un motivo de satisfacción por poder
transmitir a SS.SS., como máximos representantes del pueblo español,
los proyectos en los que ilusionadamente venimos trabajando todos los
que formamos parte del Instituto.

El Instituto de Salud Carlos III, como conocen SS.SS., fue creado por
la Ley General de Sanidad 14/1986, de 25 de abril, y constituye el
órganos de apoyo científico y técnico del Ministerio de Sanidad y
Consumo y de los servicios de salud de las distintas comunidades
autónomas. Es un organismo, por tanto, al servicio de la mejor salud
de todos los ciudadanos.

En su comparecencia del pasado mes de junio, la señora ministra de
Sanidad y Consumo afirmaba ante esta Comisión que la calidad tenía
que ser la seña de identidad del Sistema de Salud y que, al logro de
dicho propósito, el Instituto de Salud Carlos III va a dedicar tiempo
y recursos con el objeto de alcanzar una buena puesta a punto de
todas las prestaciones y servicios que ofrece a dicho Sistema de
Salud.

El presupuesto previsto para el próximo año apunta ya en esa
dirección y alcanza un incremento sobre el anterior de 1.246.836.000
pesetas, lo que supone un 6,6 por ciento más en relación con el
presupuesto del año 2000, como reveló en su comparecencia el
secretario general de Gestión y Cooperación Sanitaria. Estas
dotaciones se verán completadas de forma considerable en el
transcurso del ejercicio mediante financiación externa, especialmente
con las aportaciones de la industria farmacéutica, que se articularán
a través de un acuerdo para el fomento de la investigación científica
y técnica en el ámbito sanitario y que pueden suponer en torno a
5.500 millones adicionales para asignar a los programas de
investigación. ¿Cuáles son los servicios que el Instituto presta al
Sistema Nacional de Salud y cuya buena puesta a punto -en palabras de
la señora ministra- hay que mejorar y potenciar? Por otra parte,
¿cuáles son los objetivos que pretenden dichos servicios? Los
servicios que presta el Instituto de Salud Carlos III son
fundamentalmente dos: la formación en el ámbito de la salud pública,
que en los próximos presupuestos se prevé incrementar en un 9 por
ciento, y la investigación y control sanitarios, que en los próximos
presupuestos se prevé incrementar en un 6,5 por ciento.

En relación con la formación, ¿cuáles son los objetivos? La formación
de los profesionales del Sistema Nacional de Salud en los ámbitos que
corresponden a la salud pública, considerada ésta en su sentido más
amplio, constituye un objetivo fundamental del Instituto de Salud
Carlos III. Ello no sólo porque para la mayor eficacia del sistema de
salud es necesaria una continua renovación y capacitación
profesional, sino también porque los profesionales del sistema
demandan cada vez más una formación en este ámbito que las
administraciones -Ministerio de Sanidad y Consumo y servicios de
Salud de las comunidades autónomas- no pueden desconocer.

Para abordar la puesta en marcha de este objetivo fundamental del
Instituto de Salud Carlos III, las acciones a desarrollar pasan por
la potenciación de las escuelas nacionales incardinadas en el mismo:
la Escuela Nacional de Sanidad y la Escuela Nacional de Medicina del
Trabajo, adscrita esta última al Instituto en el último real decreto
de estructura del Ministerio. Ambas escuelas deben ser el cauce
formativo por el que se exprese la actividad docente del Instituto.

Para ello se ha diseñado un modelo de organización departamental que
va a ejercer su actividad sobre ambos centros docentes, y que
consiste en poner a disposición de la docencia todos los centros y
unidades del Instituto, hecho este que transforma una Escuela
Nacional de Sanidad o una Escuela Nacional de Medicina del Trabajo,
formada en este momento sólo por un número reducido de profesores, en
unos centros docentes que tienen tras de sí a todo el potencial de
servicio y de investigación del Instituto. De ese modo la proyección
de ambos centros sobre el conjunto del Sistema Nacional de Salud se
impulsa de forma extraordinaria.

A tal efecto se van a configurar nuevas áreas de actividad formativa
en relación con problemas del momento presente y del inmediato
futuro, tales como la medicina tropical y enfermedades emergentes,
salud laboral, áreas sociosanitarias, seguridad alimentaria, sanidad
ambiental, los nuevos sistemas de gestión, educación y pedagogía en
ciencias de la salud y terminología médica. Algunas de estas áreas de
actividad formativa, como,por ejemplo, un master en gestión
sociosanitaria, ya han



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podido ser incluidos en el catálogo del año próximo y otras están
siendo objeto de estudio en este momento. Es objetivo, asimismo, del
Instituto impulsar nuevos mecanismos de innovación pedagógica en
ambos centros docentes y desarrollar distintos tipos de formación,
presencial, tutorial, a distancia o semipresencial, con actividades
no sólo en la propia sede de ambas escuelas en Madrid, sino a lo
largo y ancho de todo el territorio nacional, para llegar a todos
aquellos profesionales, médicos, enfermeros, odontólogos,
farmacéuticos, etcétera, que demanden los servicios docentes del
Instituto. Para esto último está previsto alcanzar acuerdos y
convenios de colaboración con centros universitarios, hospitales
y organizaciones profesionales con las que desarrollar los programas
conjuntos de colaboración.

La participación, por otra parte, de los laboratorios del Instituto
como departamentos docentes va a facilitar, asimismo, la integración
en los mismos de médicos, farmacéuticos o biólogos internos y
residentes en programas de rotación que no sólo les capaciten en
protocolos técnicos y complejos de diagnóstico e investigación
biosanitaria, sino que además les haga en el futuro interlocutores
eficaces en ese desarrollo en Red en el que, a través de nuestro
país, debe configurarse el Sistema Nacional de Salud. Los docentes de
nuestro Instituto, sin embargo, no deben dirigirse sólo a
profesionales. Por la naturaleza y singularidad de algunas de las
materias como la medicina tropical o la sanidad ambiental, la
actividad docente debe también proyectarse a organizaciones sociales
tales como cooperantes de ONG, colectivos relacionados con
determinadas patologías en las que el Instituto puede y debe ofrecer
posibilidades de formación. Para la gestión de este ambicioso
programa, la nueva estructura del Instituto contempla la figura de
una Subdirección General de Planificación y Coordinación Docente, que
tiene además asignada la coordinación de todos los recursos
relacionados con la documentación biomédica del Instituto. ¿Cuáles
son los objetivos en el área de investigación del Instituto de Salud
Carlos III? El fomento de la investigación biomédica constituye
-sabemos hoy- un estímulo fundamental e imprescindible para el
progreso del Sistema Nacional de Salud y sabemos, además, que este
principio, primero, es asumido por la Administración desde el más
alto nivel y, segundo, es asumido también por nuestra sociedad, que
valora los esfuerzos que en este ámbito se realizan si somos capaces
de explicar claramente los objetivos que se persiguen y los
resultados que finalmente se obtienen.

Los objetivos que en esta área persigue el Instituto son,
fundamentalmente, tres. El primero es la investigación ordinaria de
servicio y control sanitario que se realiza en los centros y
laboratorios de salud pública de referencia para proteger a los
ciudadanos de los riesgos que para la salud humana pueden derivarse
del consumo de alimentos, de la interacción con el medio ambiente y
de la transmisión de agentes infecciosos,
tanto emergentes como reemergentes, todo ello en estrecha relación
con la red de vigilancia epidemiológica establecida en todo el
territorio nacional a través de las distintas comunidades autónomas.

El segundo objetivo en el área de la investigación está estrechamente
vinculado al anterior y es el desarrollo, en dichos centros y
laboratorios, de una investigación de excelencia en el área de la
salud que permita abordar la investigación de posibles problemas
sanitarios que pudieran presentarse en el futuro, o abordar el
estudio de nuevos métodos de diagnóstico y de comunicación, como los
biochips, la telemedicina, o nuevas situaciones sanitarias
relacionadas con la salud laboral, ambiental o alimentaria.

En relación con la investigación en telemedicina y la sociedad de la
información, se ha desarrollado una unidad en la estructura del
Instituto que ha comenzado a impulsar proyectos que van a tener, sin
duda, una gran trascendencia en el futuro: proyectos sobre la
historia clínica electrónica y su aplicación al Sistema Nacional de
Salud; sobre el uso sanitario de Internet y las comunicaciones
móviles, por ejemplo, el telecontrol de pacientes cardíacos y de la
patología del sueño desde el hogar; sobre el desarrollo de una
Extranet sanitaria que interrelacione los Intranets territoriales
para compartir información y servicios. Con este último proyecto el
Instituto de Salud Carlos III mejorará su prestación a todo el
Sistema Nacional de Salud al aplicar estas tecnologías al sistema de
información para los laboratorios de salud pública, a la red de
vigilancia epidemiológica o a la evaluación de las tecnologías
emergentes. Este segundo objetivo de investigación de excelencia en
problemas sanitarios es el que constituye básicamente el programa de
investigación intramural del Instituto, un programa que será
gestionado por la Secretaría Técnica establecida en el decreto de
estructuras. Para el desarrollo de estos dos primeros objetivos de
investigación, la investigación ordinaria de control sanitario y la
investigación de excelencia intramural, se está elaborando un plan de
modernización y de reforma de los centros y laboratorios de salud
pública, cuya ejecución va a suponer la más importante transformación
y potenciación de dichos centros desde la construcción de estos
laboratorios en los años 60.

En estrecha relación con este proceso, y atendiendo a una necesidad
cada vez más evidente, el Instituto va a coordinar los laboratorios y
unidades clínicas del hospital Carlos III, dedicados a la medicina
tropical y enfermedades emergentes, con distintas unidades existentes
en otros hospitales españoles para configurar un centro en Red
especialmente dedicado a la investigación básica aplicada y de
referencia a este tipo de patología. La importante de esta acción es
obvia y basta con citar algunos datos. Se prevé, por ejemplo, que el
turismo se convierta en el primer sector de la economía mundial en el
año 2010, con un volumen de negocio de 4.000 millones de dólares. El
flujo migratorio intercontinental,



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que en la actualidad representa un volumen de 150 millones de
personas, se incrementará, por otra parte, a un ritmo de 2 a 4
millones de personas al año, siendo su procedencia fundamental de
América del sur y central, 45 por ciento; Asia, 33 por ciento;
seguidas de Europa del este, 15 por ciento y África del norte y
subsahariana, 7 por ciento. Junto a ellos, crecerá el número de
desplazados forzosos por persecuciones, guerras, desastres naturales,
expulsiones y proceso de limpieza étnica, etcétera; desplazados que,
a principios de 1999, alcanzaban ya la cifra de 50 millones de
personas según Acnur.

Junto a este plan de modernización y de reforma de laboratorios y
centros, el programa de investigación intramural va a contar con
partidas ya reflejadas en el anteproyecto de presupuestos, que van a
permitir, en primer lugar, impulsar proyectos de investigación
específicos con investigadores contratados al efecto en relación con
los problemas sanitarios antes apuntados, para lo que se dispondrá,
en el año 2001, de 732 millones, lo que representa un incremento del
5 por ciento. En segundo lugar, el programa de investigación
intramural va a incorporar becarios de investigación para que se
formen y participen en el desarrollo de dichos proyectos, y el
incremento para el año próximo previsto es de un 8,3 por ciento
respecto del presupuesto anterior. Por primera vez, en dicho programa
intramural vamos a impulsar la integración de alumnos universitarios
de ciencias de la salud, de medicina, de farmacia, de enfermería,
etcétera, en períodos de estancia cortos en el Instituto para que se
integren en las tareas de investigación relacionadas con la salud
pública. En este apartado, al hablar de la investigación básica y
aplicada de servicios y de los centros de laboratorio en los que se
realiza, quiero exponer el estado y desarrollo de los dos últimos
centros impulsados desde el Instituto, concretamente el Centro
Nacional de Investigaciones Oncológicas Carlos III, y el Instituto de
Investigación Cardiovascular Carlos III.

Con relación al CNIO, hay que señalar, como ya anunció en su
comparecencia la señora ministra ante esta Cámara, que a partir del
próximo año este centro va a ponerse en pleno rendimiento.

Concretamente el presupuesto del año próximo está destinado a
financiar, además de los gastos de equipamiento previstos, la
totalidad de los gastos de inversión. Se trata de las obras de
terminación del edificio, el cual dispondrá de 32.000 metros
cuadrados construidos, de los cuales más de 10.000 se dedicarán a
laboratorios y 3.000 a la construcción de un animalario. Se prevé que
en el año 2001 estarán ya operativos la mitad de los cuatro grupos de
investigación del centro, pasando de 68 personas entre
investigadores, técnicos y becarios, a una cifra, en el año 2001, de
150. Los programas en desarrollo del CNIO son los programas de
oncología molecular, genética del cáncer, patología molecular y
terapias experimentales. El desarrollo de todo ello, como es fácil
comprobar, nos va incorporando poco a poco, en el área de
la oncología, a la medicina molecular; esa revolución silenciosa de
la que también nos hablaba la señora ministra de Sanidad en su
comparecencia ante esta Cámara. Con relación al Instituto
Cardiovascular, el presupuesto se verá reforzado con una dotación de
183 millones de pesetas, alcanzando un total de 683 millones, lo que
permitirá continuar con la labor realizada para la constitución y
para los primeros pasos del Instituto.




Al principio de este apartado comentaba tres objetivos que tiene el
área de investigación del Instituto Carlos III. Tras considerar los
dos primeros, que están relacionados con la investigación que se hace
en el seno del Instituto, la de control sanitario y la de excelencia
intramural, ¿cuál es el tercer objetivo en este área? El tercer
objetivo es impulsar la investigación básica y aplicada en ciencias
de la salud y en evaluación de tecnologías sanitarias fuera del
Instituto en las distintas instituciones del sistema de salud, en las
universidades, en los organismos públicos del sistema científico y
sanitario español. La finalidad es aprovechar al máximo toda la
potencialidad investigadora del sistema y que esa investigación
revierta, a su vez, en el conjunto del sistema. El desarrollo de este
objetivo constituye el programa de investigación extramural del
Instituto de Salud Carlos III, que se va a gestionar por la
Subdirección General de Investigación Sanitaria. ¿Qué hemos hecho ya
y qué podemos hacer para alcanzar estos objetivos? En primer lugar,
adaptar la estructura del Fondo de Investigación Sanitaria al Plan
nacional de investigación científica, aprobado por el Gobierno para
el período 2000-2003, para lo cual se han establecido ya las cuatro
grandes prioridades de investigación que, siguiendo las directrices
de dicho plan, van a canalizar la investigación biosanitaria
sustentada por el FIS. Estas peculiaridades son: primero, la
investigación básica orientada hacia la salud; segundo, la
investigación clínica, fisiopatológica y terapéutica; tercero, la
investigación en epidemiología, salud pública y servicios de salud; y
cuarto, la investigación sociosanitaria y en telemedicina, cuya
importancia no es preciso recalcar. En segundo lugar para alcanzar
ese objetivo se ha comenzado a recabar a las distintas estructuras
del sistema científico-sanitario que tienen algo que decir
(universidades, reales academias, sociedades científicas, etcétera)
su contribución para que propongan evaluadores que participen en el
proceso de selección de actividades a financiar. Y en tercer lugar y
para el desarrollo de la investigación extramural, se está elaborando
un programa que, manteniendo las modalidades de financiación
establecidas (proyectos, contratos de investigación, investigación en
enfermería, etcétera), incorpore algunas modalidades nuevas, como la
creación, por ejemplo, de redes de investigación y de algunas otras
que actualmente se encuentran en estudio.

Con todo ello pretendemos ofrecer a los hospitales y a los centros de
salud del Sistema Nacional de Salud un



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conjunto de posibilidades en el que los propios hospitales como
centros de investigación sean partícipes, responsables
y protagonistas en la elección de sus propias opciones en el desarrollo
de la investigación. Lógicamente, todas las modalidades de
financiación serán objeto de una posterior evaluación que garantice
el buen uso de los fondos públicos. Los fondos dedicados por el FIS
totalizan la cantidad de 5.138 millones de pesetas, lo que supone un
incremento para el desarrollo de la investigación extramural del 9,8
por ciento. Para la mayor eficacia de estas acciones, la coordinación
a través del consejo interterritorial y la participación de las
comunidades autónomas es decisiva. A este respecto, la estructura del
Instituto potencia la coordinación con los servicios de salud de las
mismas, así como con la Dirección General de Salud Pública y Consumo.

Finalmente, el desarrollo de la docencia y de la investigación en el
Instituto, en el sentido que anteriormente he expuesto, exige la
existencia de un área de servicio de apoyo indispensable para el
logro de los objetivos previamente establecidos. Aparte de la
adecuación de los servicios administrativos a la estructura de
docencia y de investigación que hemos comentado, las acciones en esta
área van a potenciar los servicios de documentación biomédica, las
publicaciones del Instituto, así como los programas de colaboración
que el Instituto mantiene con países de América Latina y África, en
los cuales el Instituto de Salud Carlos III desarrolla actividades de
docencia, investigación y control de enfermedades emergentes. Quiero
destacar que aunque la vinculación del Instituto con los países
iberoamericanos es ya especialmente estrecha, es voluntad del mismo
impulsar aún más esta colaboración a través de la Agencia Española de
Cooperación, utilizando para una más ágil gestión de los proyectos y
programas la recién creada Fundación de cooperación y salud
internacional.

Señor presidente, señorías, el pasado mes de julio el señor
presidente del Gobierno, don José María Aznar, al presentar en
Barcelona la política científica y tecnológica para el siglo XXI,
afirmaba que la reflexión, la evaluación y el seguimiento son los
tres términos que deben enmarcar el esfuerzo público en
investigación. Reflexión para saber priorizar los recursos;
evaluación para saber recompensar el esfuerzo y dar a todos los
investigadores y centros las oportunidades que merecen y seguimiento
para que la falta de tenacidad no malogre las líneas emprendidas. En
el Instituto de Salud Carlos III, al servicio de la salud de los
ciudadanos españoles, tenemos la oportunidad y la capacidad de poner
en práctica estos principios y tenemos sobre todo, como también pedía
el presidente del Gobierno, la ambición y la determinación de
hacerlo. Reitero, señor presidente, señorías, la más absoluta
disposición del Instituto de Salud Carlos III para prestar todo tipo
de apoyo científico y técnico, todo el que sea necesario, tanto al
Ministerio de Sanidad y Consumo como a
los distintos servicios de salud de las comunidades autónomas. Es
nuestro deber, es nuestra responsabilidad y es también nuestro
orgullo servir a todo el Sistema Nacional de Salud. Esperamos para
ello la ayuda y la colaboración de todos.

Quedo a disposición de sus señorías.




El señor PRESIDENTE: En primer lugar, tiene la palabra, por el Grupo
Parlamentario Socialista, el señor Arola Blanquet.




El señor AROLA BLANQUET: Bienvenido, señor Campos. Espero que
mantenga usted el ímpetu y el énfasis de su comparecencia. Le
felicito, uno tiene que estar convencido de aquello que hace y
transmitirlo y espero que mantenga, a lo largo de estos cuatro años,
el mismo ímpetu y énfasis. Le aseguro que mi grupo parlamentario va a
practicar también el consejo del señor Aznar: reflexión, evaluación y
seguimiento. Vamos a reflexionar sobre lo que ustedes van a hacer,
vamos a evaluarlo y el seguimiento serán, obviamente, las actuaciones
parlamentarias que en un momento determinado podamos llevar a cabo.

Dicho esto, usted comprenderá que tengamos que volver a la actualidad
más rabiosa: «Sanidad medita transferir centros del Carlos III». Como
todos leemos el diario médico, y más el de hoy, es algo que,
obviamente, está de actualidad. Aunque usted es el director del
centro, no toda la sanidad, evidentemente, ni la ministra, mi primera
pregunta tiene que ser obligada ¿Qué puede haber de cierto en una
posible transferencia de centros del Carlos III, que parece estar
únicamente referida a la Comunidad Autónoma de Madrid y que podría
introducir problemas a la hora de evaluar el coste y la financiación
sanitaria dentro del sistema sanitario? Repito que es una noticia de
la más rabiosa actualidad y, por lo tanto, tengo la obligación de
empezar preguntándole por ello.

En el resumen que nos ha hecho, atendiendo, entre otras cosas, a la
invitación del presidente que también pienso recoger, no ha citado el
desarrollo del plan estratégico del Instituto, que, sin embargo,
aparece en las hojas correspondientes del proyecto de presupuestos
que se nos ha remitido a la Cámara. Nos habla de una renovación, de
nuevos impulsos, etcétera. La pregunta concreta sería: ¿El plan
estratégico del Instituto continúa; no; se modifica? ¿Las
modificaciones se nos enviarán a la Cámara, las podremos conocer? La
pregunta es amplia. Yo no espero que usted ahora, por el tiempo que
lleva en el cargo, pueda hacer una gran exposición, pero S.S.

entenderá que es una preocupación de nuestro grupo preguntar por este
plan estratégico, las posibles variantes y su continuación. Este
grupo hace hincapié en esta pregunta por las inquietudes del personal
que se nos han trasladado, aumentadas hoy, evidentemente, por las
informaciones que aparecen en la prensa especializada. Podría
recordar la celebración



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del 70 Aniversario del centro, los planes que había, etcétera. Espero
sus respuestas, doctor Campos.

Quisiera que nos hiciera una primera evaluación sobre algunas de las
cosas que han venido funcionando, por ejemplo, los investigadores en
los hospitales, que es un proyecto que ya se está realizando. Por lo
que veo en presupuestos, parece que crece el número de investigadores
que pueden trabajar en los hospitales, si no me equivoco. Quisiera
una evaluación por su parte.

Si me permite una broma. Aver si acaban de una vez de hacer su Web
porque nos vuelven a los usuarios locos, la tienen en construcción
cada dos meses, y no sólo por los cambios que introducen. En el mismo
sentido, por favor, pongan de una vez gratis y en directo el acceso
al C-17 que a los que lo hicimos nos costó bastante trabajo y, como
usted muy bien sabe, fue un trabajo gratuito. Incluso personalmente
-aunque un diputado no debe hablar de lo suyo- uno tiene una cierta
reluctancia a tener que pedir una contraseña para solicitar algo a lo
que ha contribuido. Continúan ustedes también con la labor de la
Biblioteca nacional de salud, que es una de las necesidades y
carencias de este país y yo espero que vaya mejorando. Usted ha
subsumido también otra comparecencia, que es la que había pedido mi
grupo parlamentario y por la que usted entenderá que yo también le
haga alguna pregunta. Nosotros habíamos pedido la comparecencia del
doctor Barbacil para hablar del CNIO, al que usted ha dedicado, dada
su brevedad, el tiempo correspondiente. Yo voy a intentar ser breve
en mis preguntas. Empezaré por preguntarle cuál es la situación real
del proyecto, y no hablo de la construcción de un hospital o de su
equipamiento. Puedo ir citándole algunas de las cuestiones que nos
interesan: la financiación y las fuentes, los programas de
investigación, la línea estratégica del centro tanto en la
investigación básica como en la clínica. Usted ha repetido alguno de
los conceptos que enunció por primera vez en su comparecencia el
señor Barbacid ante esta misma Comisión en la pasada legislatura.

A nosotros nos podría preocupar que las líneas de investigación
estuvieran marcadas, no tanto por un proyecto de un centro nacional
de investigaciones oncológicas, como por los intereses en un momento
determinado lógicos. No estaríamos de acuerdo con que alguna de las
empresas puedan contribuir a financiar este proyecto, lo cual no
quiere decir que nosotros combatamos que exista cofinanciación
privada a un proyecto como este, pero combatiríamos un cierto sesgo
en las investigaciones que se puedan hacer. Hay una fundación -usted
lo sabe- y nosotros queremos tener un cierto control sobre lo que nos
parece un proyecto muy importante y vendido muy a bombo y platillo.

Le podría hacer unas preguntas casi de memoria: ¿cómo ha avanzado,
por ejemplo, el nivel de colaboración con universidades y con
hospitales? En este proceso en que el Centro Nacional de
Investigación produzca una capilarización de la investigación -por no
llamarle democratización,
pero sí mayor participación-, ¿cómo está en estos
momentos? ¿Cuál es la situación actual de uno de los proyectos que
fue presentado como estrella en la pasada legislatura?
Esta es una primera aproximación en su primera comparecencia. Le
reitero el agradecimiento de mi grupo y nuestra voluntad de
reflexionar, evaluar y seguir sus actuaciones.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra el señor Gutiérrez Molina.




El señor GUTIÉRREZ MOLINA: Sea bienvenido, profesor Campos Muñoz, en
esta su primera comparecencia en la Comisión y le deseo, como ya se
le ha deseado fervientemente, que su estancia entre nosotros y en la
dirección del Instituto sea fructífera y su gestión, eficaz. En ello
ganaremos todos.

Señor presidente, antes de fijar nuestra posición, tras haber
escuchado al profesor Campos Muñoz, me va a permitir una breve
incursión personal que no va a ir en merma ni del rigor parlamentario
ni del control que mi grupo está obligado a hacer, ni tema por ello
señor presidente, de la brevedad de mi intervención.

Me explicaré. Profesor Campos, usted y yo tenemos bastantes cosas en
común: la naturaleza gaditana de nuestro origen, los estudios y la
docencia en la misma facultad y, con desventajas para mí que saltan a
la vista, hemos cultivado disciplinas que son varillas de un mismo
abanico. Si el abanico está a medio cerrar algunas varillas
coincidirán, y si está plegado del todo el cierre recibe el nombre de
medicina o ciencias de la salud, conforme ahora se dice, que son las
que usted y yo profesamos. Hemos tenido muchos maestros comunes,
porque lamentablemente sus filas se van mellando terriblemente.

Espero de su preparación, de su solidez intelectual, experiencia,
ponderación y, sobre todo, de su amplio currículum investigador y
científico, que no defraude las expectativas creadas sino que, antes
al contrario, a distancia -porque los logros políticos se ven mejor a
distancia, como sucede con las esculturas y con la pintura-, podamos
evaluar magníficamente su labor.

Pues bien, ciñéndome a su intervención, profesor Campos, coincido en
su apreciación de que la calidad tiene que ser la seña de identidad
del Sistema Nacional de Salud. El empeño que hoy aquí ha señalado en
que el Instituto de Salud Carlos III dedicaría tiempo y recursos con
objeto de alcanzar una buena puesta a punto del conjunto de
prestaciones y de servicios que ofrece el Sistema Nacional de Salud,
es, creemos, una buena noticia para nuestro grupo. Nos congratula oír
de S.S. que el presupuesto del próximo año va a suponer cerca de un
aumento del 7 por ciento en relación con el presupuesto del 2000, y
también desde mi grupo vemos con agrado que en el ámbito de la salud
pública los presupuestos se incrementen bastante, un 9 porciento me
parece haber oído, y que los aspectos de



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investigación y control sanitario tendrán un aumento superior, del
6,5 por ciento.

Profesor Campos, usted ha dividido su intervención en los aspectos
docentes e investigadores del Instituto. Nos parece fundamental,
desde el punto de vista de la docencia, la potenciación de las
escuelas nacionales que están incardinadas en el Instituto. En
concreto, la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo, adscrita por
el último real decreto a la estructura del Ministerio, y no sólo por
lo que usted ha apuntado, de ser el cauce formativo que exprese la
actividad docente del Instituto, sino porque es la evidencia palmaria
de la transformación no sólo de esta escuela sino de la Escuela
Nacional de Sanidad, para que sean de verdad unos centros docentes
que tengan rotundamente el potencial de servicio y de investigación
del Instituto detrás para optimizar su gestión y facilitar su
recursos.

Quizá por ser diputado por Melilla, señor director general, veo
importantísimo el impulso que usted ha señalado a problemas del
momento presente y del inmediato futuro, como medicina tropical y
enfermedades emergentes. Y no quisiera dejar escapar esta
comparecencia sin poner a su disposición la voluntad política del
Gobierno de mi ciudad. Cuente con ella para cualquier colaboración
que sea óptima y eficaz de su Instituto, o correspondencia en esta
área, que no sólo precisa por ser ciudad fronteriza sino porque
ayudaría a dignificar, desde todos los puntos de vista, a los
inmigrantes, que tienen asiento en el centro temporal de acogida, que
huyen de las carencias y que quieren encontrar dignidad y ayuda.

Espero que en el catálogo del año próximo algunas de estas áreas
formativas estén incluidas y que las que están en estudio cristalicen
en realidades.

Subrayamos con especial interés y evidente satisfacción el papel que
usted asigna, profesor Campos, al Consejo interterritorial de Salud
en la definición de las demandas de formación. Mi grupo cree que es
un capítulo que habrá que impulsar, en colaboración con los órganos
que usted ha mencionado y que, para no ser prolijo, no voy a
reiterar. Me ha llamado la atención, y así lo recojo, la figura que
usted ha mencionado de la Subdirección General de Planificación y
Coordinación Docente, como elemento coordinador de todos los recursos
relacionados con la documentación biomédica del Instituto, y estamos
convencidos -así lo esperamos- de que, aparte de enriquecer el
organigrama del mismo, será un vehículo especialmente valioso para la
gestión de cuantos proyectos haya y, sobre todo, de la propia gestión
del Instituto.

Por último, en el ámbito de la investigación, señor presidente, mi
grupo coincide con la afirmación que usted acaba de hacer de que el
fomento de la investigación biomédica es un estímulo fundamental e
imprescindible para el Sistema Nacional de Salud. Por eso, con
independencia de los impulsos a proyectos de investigación, nos
parece fundamental la incorporación
de becarios para que se formen y participen en el desarrollo de
dichos proyectos, así como la integración de los alumnos
universitarios en períodos de estancias cortas, que también ha
señalado en su comparecencia ante la Cámara.

Brevemente señalaré en cuanto al CNIO que esperamos ver, tal como
anunció la señora ministra, que el presupuesto del año próximo está
destinado a financiar, además de los gastos de equipamientos
previstos, los gastos de inversión. Es una buena noticia para que en
el año 2001 los investigadores, técnicos y becarios ronden la cifra
de 150, superior a los cerca de 70 que en el momento presente tienen.

Quiero hacer hincapié en lo referente al desarrollo de la
investigación básica y aplicada en ciencias de la salud en las
distintas instituciones del Sistema Nacional de Salud, lo que usted
denomina programa de investigación extramural del Instituto de Salud
Carlos III, porque no sólo hay que adaptar las estructuras del Fondo
de Investigaciones Sanitarias, del FIS, al Plan de investigación
científica aprobado por el Gobierno para el período 2000/2003, sino
que los evaluadores de las estructuras del sistema sanitario
participen de verdad en el proceso de elección de las actividades de
financiación.

Quiero felicitarle una vez más, profesor Campos Muñoz, por su
comparecencia y agradecerle los datos que nos ha dado, así como su
voluntad, después de su briosa intervención, al servicio del Sistema
Nacional de Salud y del Instituto Carlos III, así como, en nombre de
mi grupo, su comparecencia ante esta Comisión.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario de Coalición Canaria,
tiene la palabra la señora Julios Reyes.




La señora JULIOS REYES: Quiero dar la bienvenida a esta Comisión al
director del Instituto, profesor Campos, agradecerle su exposición y
desearle, en nombre de mi grupo, los mejores éxitos en el desarrollo
de su labor y en el ambicioso programa que nos ha expuesto esta
tarde.

Voy a resaltar algunos elementos que nos preocupan y que vamos a
suscitar a modo de reflexión. Probablemente nos veremos más en esta
Comisión durante la legislatura. En cuanto a la investigación, es
importante equilibrar el avance de las diferentes líneas de
investigación en el campo de la salud; es decir, es importante la
investigación básica, la investigación experimental, la investigación
clínica, pero también lo es avanzar en tipos de investigación -como
ha dicho en su exposición- epidemiológica y evaluativa de servicios
sanitarios.

Con respecto a la investigación epidemiológica, es necesario dar un
impulso mayor a la referida a población de riesgo y a factores de
riesgo. Existen ya en nuestro país publicados estudios sobre mapas de
riesgos de mortalidad, por ejemplo, por cáncer. Como sabe



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el profesor Campos, hay diferencias significativamente importantes
por el mayor riesgo de mortalidad en algunos tipos de cáncer en
nuestro territorio. Es preciso avanzar los estudios de riesgo de
cáncer en investigación epidemiológica en general, y en particular en
la oncológica desde el punto de vista de la prevención. En cuanto a
la investigación evaluativa, la resalto porque hoy por hoy es
incipiente en España, en algunas comunidades es inexistente, y es
bueno que empecemos a hablar de ella. Es una investigación
imprescindible no sólo por la búsqueda de la eficacia sino para
evaluar las prestaciones de los servicios sanitarios, así como la
efectividad del impacto que producen nuestras prestaciones en la
mejora de los indicadores de salud en la población. Es importante
tener en cuenta esta investigación a la hora de generalizar la
utilización de nuevas tecnologías en las que viene trabajando ya una
comisión en el seno del Consejo interterritorial y que debería de
ligarse al Instituto de Salud Carlos III. Hay países como Estados
Unidos, Canadá, etcétera, que dedican fondos específicos para que
pueda avanzar esta investigación evaluativa, ya que muchas veces no
es la que más financian los fondos privados siendo, sin embargo, de
relevancia para el sistema público. El Instituto ha dado un paso
importante porque se han dedicado unos cien millones a esta
investigación, esperamos que continúe profundizándose en ella y, si
es posible, creciendo en financiación.

También quisiera reconocer el papel de la ANEP (Agencia Nacional de
Evaluación y Prospectiva) en cuanto a la evaluación de los proyectos
de investigación. Es necesario que cuente con mayores recursos ya que
hoy por hoy están ausentes en el Estado perfiles de evaluadores
expertos en investigación evaluativa - vuelvo a reiterarlo-, lo cual
hace que a veces ciertos proyectos en este campo sean rechazados
porque no se les llega a considerar de investigación. Sé que hay un
debate abierto sobre la financiación de la investigación en grupos de
calidad al objeto de asegurar resultados, pero hemos de recordar que
en el Estado de las autonomías hay bastante heterogeneidad en cuanto
a la capacidad competitiva. Si queremos que España ocupe un papel
cada vez más competitivo en la investigación en Europa y a nivel
internacional tendremos que esforzarnos en disminuir estas
diferencias en la investigación de las comunidades autónomas del
territorio español. Es una labor de las comunidades autónomas, pero
también del Ministerio, avanzar con esta visión amplia en la
investigación.

Dos cosas nada más. Es importante que el Instituto se implique en lo
que ya han pedido bastante grupos en otras comisiones como la de
Educación, incluido el Grupo Parlamentario Popular, en la ley de
fundaciones, pero no debe perderse de vista el punto de vista
sanitario y del Ministerio. Por último, quiero resaltar algo que me
ha parecido relevante de su exposición relacionado con el turismo y
con las enfermedades infecciosas
y medicinas tropicales. En nuestra comunidad autónoma hemos visto esa
necesidad y estamos intentando potenciar unidades de medicina
infecciosa y medicina tropical. En ese sentido, ofrecemos nuestra
colaboración en esta línea de investigación y de docencia con
nuestros profesionales.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Arola.




El señor AROLA BLANQUET: Para que me pueda contestar mejor el
profesor Campos, querría matizar una de las preguntas que he hecho
referida a la Escuela Nacional de Salud, cuando he hablado de las
inquietudes del personal por el futuro de este centro, cuya
importancia no hace falta reiterarle. Como se podía entender que
podían estar implicadas las agencias cuya transferencia se indica,
quería matizar la pregunta. Abusando de su amabilidad, quiero hacerle
un ruego. Deseo solicitarle la memoria del CNIO de los años 1999 y
2000. Muchas gracias por su amabilidad.




El señor PRESIDENTE: Cuando quiera, puede contestar el profesor
Campos.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL INSTITUTO DE SALUD CARLOS III (Campos
Muñoz): En primer lugar, quiero agradecer a SS.SS. que han
participado en este debate las sugerencias, preguntas y el trabajo
constructivo que he podido percibir en todas las intervenciones que
se han realizado. Con mucho gusto, paso a contestar las preguntas que
se me han formulado.

En primer lugar, quiero darles las gracias por esa percepción del
ímpetu. Yo soy así en mi forma de expresión y a veces me cuesta mucho
trabajo disimularla. Lo que me ocurre es que creo lo que hago. Y como
muy bien ha dicho el señor Arola, eso es muy importante. Señoría, no
le quepa la menor duda de que yo creo absolutamente lo que hago. Si
en algún momento no lo creyese, dejaría de hacerlo. Estoy encantado
con que S.S. siga la evolución, la evaluación y el seguimiento de lo
que voy a hacer , porque para mí va a ser un estímulo permanente y
con mucho gusto voy a intentar mantener ese ímpetu durante todo el
tiempo en el que pueda desempeñar este cargo.

Contesto a la pregunta que me hace en relación con Diario Médico.

Esta misma mañana me he visto sorprendido con la noticia. Lo que le
puedo decir es que no se está valorando nada. No hay previsión de
ningún tipo. Todas las actividades que desarrolla el Instituto de
Salud Carlos III están orientadas al servicio de todo el Sistema
Nacional de Salud. Esto es lo que se hace en este momento, lo que se
va a seguir haciendo y lo que he tratado de expresar, en la modestia
y síntesis que he podido, en la intervención que he tenido
previamente. La orientación del Instituto de Salud Carlos III, como
no puede ser de otra manera, porque así lo prevé la Ley



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General de Sanidad, en la que se configura el Instituto de Salud
Carlos III, es al servicio de todo el Sistema Nacional de Salud. Ésa
es la actividad que ha desarrollado y desarrolla el Instituto.

En relación con el plan estratégico, el Instituto de Salud Carlos III
tiene marcado claramente el rumbo por la Ley General de Sanidad y por
las sucesivas decisiones que se han ido tomando a lo largo de los
años para ir potenciando esta actividad de servicio hacia el Sistema
Nacional de Salud. Respecto a los planes estratégicos, ya he
informado y, por supuesto, con muchísimo gusto, compareceré ante esta
Comisión cuantas veces tengan a bien solicitarlo, para ir dando
cuenta de las actividades que se llevan a cabo en el desarrollo de
este plan estratégico. De forma muy sintética, he comentado aquí que
se está elaborando en este momento un plan de reforma y modernización
de los laboratorios y de los centros, que tienen fundamentalmente su
ubicación en Majadahonda y que van a configurar unas instalaciones
que estén a la altura de nuestro tiempo. El trabajo por la salud
pública de nuestro país es tan importante que no podemos permitirnos
el lujo de que los laboratorios y los centros dedicados precisamente
al servicio, al diagnóstico, a la evaluación, al control sanitario y
a la investigación de los problemas, no ya de los de ahora sino de
los que puedan surgir en el futuro, no estén en el máximo nivel
posible. Vamos a dedicar los esfuerzos de inversión en lo que se
llama el plan estratégico, que es una de sus líneas fundamentales de
desarrollo.

Comparto con usted lo de la web, no tengo ni que decírselo. Yo soy
una persona que permanentemente estoy indicando lo mismo a todas las
unidades del Instituto. La web tiene que ser una estructura ágil de
servicio, pero también tenemos información muy novedosa que podemos
ofrecer. Somos la primera web que ofrece información sobre los
biochips a todo el sistema sanitario. Eso es lo que pretendemos
hacer: incorporar a la web servicios que sirvan a nuestros
profesionales y a nuestros ciudadanos. Pero evidentemente, como toda
estructura dinámica, la web también tiene todavía algunas pequeña
lagunas que iremos resolviendo poco a poco.

En cuanto al programa de contratos y de investigadores en los
hospitales, es un programa que se ha desarrollado hace poco tiempo,
vamos a someterlo a un proceso de evaluación y queremos mantenerlo
incorporándolo a ese conjunto de posibilidades, de modalidades de
investigación que queremos ofrecer al sistema de salud, a cada
hospital, a cada estructura, para que cada estructura sea
protagonista y responsable de la investigación. Es decir, que un
hospital elija tener contratos, otros elijan tener determinados tipos
de proyectos y otros otra serie de servicios que estamos ahora
elaborando. Le informo que ahora estamos en el proceso de evaluación
de la convocatoria de este año. Ayer concretamente se reunió la
comisión evaluadora y en este momento se está en el proceso de
evaluación. Es un programa que lógicamente queremos evaluar y mantener,
incorporándolo a esa cartera de posibilidades y modalidades de
investigación que ofrecer al sistema sanitario desde el Instituto de
Salud Carlos III en esa investigación extramural de la que yo antes
hablaba.

Los temas relacionados con la biblioteca -y se lo digo en este poco
tiempo que llevo al frente del Instituto- van a ser un objetivo
fundamental de la dedicación de esta Dirección General y de este
Instituto. Yo estoy absolutamente convencido, como S.S. ha comentado,
de que lo que podemos ofrecer no es solamente en bibliotecas y en
recursos sino, como ya he esbozado -todavía no hay diseñado ningún
programa al respecto- en temas relacionados con la terminología
médica que pueden ser extraordinariamente útiles no sólo para los
profesionales, sino también para todos los ciudadanos.

En relación con el CNIO, efectivamente se formuló una pregunta el 11
de mayo, y el Instituto remitió la respuesta con la memoria en fecha
29 de mayo. Me sorprende que no esté disponible porque con esa fecha
se remitió la memoria que se solicitaba. Yo no estaba entonces en el
Instituto, pero he podido comprobar estos datos porque he revisado si
había alguna cuestión pendiente y le puedo informar de que, con fecha
29 de mayo, salió del Instituto la respuesta con la memoria y con
todos los datos que se solicitaban. Respecto al CNIO, le indico que
la financiación prevista para el año próximo es la esbozada en la
programación de actividades. En cuanto a las inversiones, figura en
los presupuestos una partida de 1.546 millones para inversiones en
obras y equipamientos y otra de 754 para gastos de funcionamiento,
gastos corrientes, y está previsto utilizar esos fondos adicionales,
de los que yo hablaba al principio, procedentes de Farmaindustria,
también para completar la dotación del Instituto. En las previsiones
presupuestarias no hay merma alguna de la programación ni de las
actividades previstas para el Instituto. También le puedo informar,
sobre la ejecución del presupuesto del año pasado, que en el programa
de oncología molecular se han invertido ya 78.566.000 pesetas; en el
programa de patología molecular, de los 287 millones previstos en el
presupuesto se han ejecutado 196.532.000 pesetas y, en las unidades
de apoyo de biotecnología, se han invertido 271.139.000 pesetas. En
consecuencia, un porcentaje muy alto de lo previsto para el año 2000
ya está ejecutado y en una actividad de funcionamiento muy aceptable.

El año pasado se estableció una comisión asesora de la fundación,
formada por un conjunto de científicos, que va a proceder
periódicamente a la evaluación de las actividades porque, como bien
ha dicho y he comentado en mi intervención, la evaluación es un
proceso fundamental de todo tipo de actividad y mucho más cuando esa
actividad se realiza con fondos públicos.

Quizás sea un pequeño defecto profesional, pero tengo muy presente
-es algo que no he olvidado desdeque era estudiante de medicina- algo
que leí de Cajal.




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Quizás la expresión sea un poco decimonónica porque es la que utilizó
Cajal, pero es la suya y por tanto la voy a repetir. Dice Cajal: «Veo
a través de cada moneda recibida la tez curtida del campesino que
sufraga nuestros lujos académicos y científicos». Lo tengo
absolutamente grabado desde que era estudiante, presente en mi vida
profesional y ahora como gestor público. Y digo más. Hoy día,
afortunadamente, nuestra sociedad ya no considera un lujo, ni
académico ni científico, la investigación -fíjese la importante
evolución que hemos tenido en nuestro país en estos últimos años-,
pero tenemos que seguir viendo la cara de cada contribuyente en cada
moneda recibida. No le quepa la menor duda de que, desde esta
Dirección General, voy a seguir, de forma absolutamente
pormenorizada, cada peseta recibida.

En relación con las líneas estratégicas básicas y clínicas, por las
que me ha preguntado también, estos programas están orientados
-algunos de ellos mucho más- hacia la actividad de tipo básico,
concretamente los relacionados con la oncolología molecular, pero el
programa de patología molecular está muy incardinado en la
colaboración clínica. ¿Por qué? Porque está absolutamente incardinado
y coordinado con lo que se llaman los bancos de tumores. La
presentación de este programa se va a realizar el próximo mes y se
está empezando a desarrollar. El banco de tumores ha comenzado de
forma muy activa en la Comunidad de Madrid, pero se está empezando
a desarrollar poco a poco. El otro día estuve en Lleida, pues estamos
trabajando en el banco de tumores en Lleida, por poner un ejemplo de
otra comunidad autónoma, y en Andalucía; así, poco a poco, vamos a ir
desarrollando este programa precisamente para que estas inversiones
en patología molecular sean absolutamente rentables al sistema y
sirvan, además, para establecer mecanismos de pronósticos que van a
ser extraordinariamente útiles para la investigación del desarrollo
de la enfermedad cancerosa.

En la sesión anterior, a la que he tenido la oportunidad de asistir,
se ha hablado del importante modelo de la Organización Nacional de
Trasplantes. Ojalá algún día podamos hablar del importante modelo de
los bancos de tumores en el programa de patología molecular. Yo,
desde luego, haré todo lo posible por que eso sea una realidad; por
lo menos, lo intentaré con las modestas fuerzas que pueda tener para
ello.

Me pregunta también S.S. sobre el avance en universidades
y hospitales. Creo que ya he contestado con este comentario, pero añado
que, en relación con las universidades, lo que pretende la
Subdirección General de Planificación y Coordinación Docente es
establecer esa coordinación con todos los centros del Instituto,
incluido el CNIO, de forma que el CNIO es ya un departamento, también
docente, de nuestro Instituto de Salud Carlos III. Ya se están
programando participaciones en cursos y programas de doctorado,
formación de residentes en anatomía patológica, etcétera. Todo esto
entra dentro de esa programación a la que yo hacía referencia en mi
intervención. Esperamos que por el CNIO roten los residentes en
anatomía patológica y los especialistas que quieran reciclar sus
actividades de formación en anatomía patológica, es decir, que no sea
solamente un centro de investigación, sino que sea un centro que
preste asistencia y que, además, haga docencia. Creo haber contestado
razonablemente a sus preguntas. Si alguna no ha quedado resuelta, en
su momento procuraré aclarársela con más detalle.

Quiero darle las gracias, por su apoyo, al diputado don Antonio
Gutiérrez, al que, como él ha dicho, me unen lazos afectivos muy
grandes y comunes y con el que comparto sus preocupaciones, las
ilusiones que ha expuesto aquí y su apoyo en los programas que
venimos desarrollando. No le quepa ninguna de que Melilla va a estar
presente en esos programas que se van a desarrollar en relación con
la medicina tropical y las enfermedades emergentes. Quiero
agradecerle también su apoyo a esa iniciativa de incorporar a los
alumnos al Instituto de Salud Carlos III. Como bien se ha comentado
en la intervención anterior del señor Arola, el Instituto de Salud
Carlos III está (yo lo he dicho y él ha insistido mucho en ello) al
servicio de todo el sistema de salud. Es necesario que los
estudiantes de ciencias de la salud se incorporen a nuestro
Instituto, lo conozcan y sepan lo que hace el Instituto, porque
solamente desde el conocimiento es posible amar algo (si no se
conoce, difícilmente se ama), y si no se conoce y se ama algo,
difícilmente se utiliza al servicio de la comunidad, en este caso
haciendo partícipes a los alumnos.

Ala señora Julios Reyes le agradezco todas sus palabras, su estímulo
y su apoyo, y quiero resaltar algo en lo que estoy absolutamente de
acuerdo. Hay que equilibrar la investigación porque, a veces, se nos
va, a todos (quizá porque parece lo natural), hacia la investigación
de excelencia. Pero yo parto de un concepto elemental. Si no somos
capaces, desde el Instituto de Salud Carlos III, desde la
Administración, de impulsar, de llevar el aliento de la investigación
hasta el último rincón del Sistema Nacional de Salud, no estamos
cumpliendo con nuestro propósito, porque sólo quien tiene esa
sensibilidad por la investigación es capaz de ser un profesional que
atienda mejor a sus enfermos, que haga mejor asistencia. Sólo
teniendo sensibilidad por la investigación se puede alcanzar un grado
en la asistencia verdaderamente más eficaz. Por eso, tenemos que
proyectar la investigación a todos los niveles y es importante tratar
de hacerlo. Uno de los momentos en los que estoy disfrutando más de
la actividad que desarrollo es cuando voy a los hospitales, cuando
voy a los centros de salud, cuando puedo transmitir todo esto a los
médicos, a los enfermeros, a las personas que están allí, porque sé
que eso puede ser fundamental para la mejora de su calidad
asistencial. En cuanto al equilibrio, una de las líneas que usted ha
comentado es la investigación epidemiológica, que es una de las
cuatro



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grandes áreas a las que precisamente hemos adaptado la convocatoria
de los proyectos del FIS, porque es una de las líneas prioritarias
establecidas en el plan nacional por el Gobierno. En consecuencia,
ésa ha sido una de las líneas en la que los investigadores han tenido
que presentar sus proyectos y han tenido que canalizar su actividad
investigadora. Por otra parte, en las tecnologías sanitarias, la
evaluación es fundamental. Nosotros estamos por impulsar al máximo la
Agencia de evaluación de las tecnologías sanitarias, por darle todo
el soporte estadístico y matemático que necesita, para que las
evaluaciones que se hagan tengan ese soporte y tengan un verdadero
substrato científico a la hora de incardinarse y de incorporarse al
sistema de salud.

Por otra parte, le agradezco la mención a esa financiación, que este
año son 110 millones y que está previsto que para el año que viene
sea un poquito más, si las Cortes aprueban el presupuesto. Vamos a
poder impulsar en todo el sistema de salud -es una de las labores más
importantes del Instituto Carlos III, proyectarse en todo el sistema-
este programa, que permita que evaluadores de distintos lugares
evalúen las tecnologías que hacen, los servicios que hacen, y luego
los ofrezcan a todo el sistema. Por supuesto, la colaboración con la
Comisión interterritorial -lo he dicho en mi intervención y lo repito
ahora- es absolutamente fundamental.

Me decía algo importante y que me gustaría aclarar: la investigación
en algunos problemas de riesgo. A eso es precisamente a lo que se
dedica otro de los programas de la investigación extramural, las
becas del Instituto Carlos III. Queremos que sean becas prioritarias,
queremos establecer la prioridad y, sobre esa prioridad, dedicar
becarios profesionales a estudiar ese problema concreto en los sitios
donde haga falta. A eso vamos a dedicar las becas de investigación
del Instituto Carlos III. Se dice ahora: me alegra mucho que me haya
hecho esa pregunta. Pues sí, me alegra que me haya hecho esa pregunta
porque me permite decir esto que estoy diciendo, que no he dicho en
mi intervención porque es muy limitada. Ahora le digo: sí, vamos a
utilizar las becas del Instituto Carlos III para estudiar esos
problemas, para ir a los sitios donde están y llevar allí los fondos
públicos a investigar y a tratar un problema.

Me habla de la heterogeneidad entre unas instituciones y otras. Le
voy a decir algo que he comentado ya brevemente en mi intervención,
pero ahora insistiré en
ello. La investigación del futuro es una investigación en red, tiene
que ser una investigación en red, no se puede hacer una investigación
en un sitio sólo. El CNIO, el Instituto de Investigaciones
Cardiovasculares, cualquier centro se equivocaría si considera que la
investigación es sólo en su sede. Hoy la investigación tiene que ser
en red, tiene que ser en unión con otros grupos que están trabajando
sobre esos temas, con sus matices, con sus posibilidades; pero todos
ofrecen alguna posibilidad. Por eso es importante trabajar en red y
por eso es importante que ofrezcamos programas, que incentivemos a
los investigadores, en esas modalidades de la que yo le hablaba, para
que trabajen en red. Lo van a hacer y lo vamos a hacer. Y no le quepa
la menor duda de que en esa investigación en red van a estar, además,
las unidades de medicina tropical y enfermedades emergentes. Ya lo he
indicado también muy someramente en mi intervención, pero eso es lo
que esperamos hacer en el futuro.

No sé si he podido contestar a todas las preguntas; creo haberlo
hecho. En cualquier caso, estoy permanentemente a disposición de
todos los miembros de esta Comisión, señor presidente, no sólo en la
Comisión, sino en el Instituto Carlos III, para todo lo que quieran,
para todo lo que sea menester, sin ningún tipo de limitación.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor director general del
Instituto de Salud Carlos III, profesor Campos, por la ardorosa y
amorosa defensa que ha hecho de su instituto, que yo creo que hará
que los portavoces de los distintos grupos parlamentarios, cuando
lean detenidamente su intervención y la réplica posterior, mediten
sobre su intervención y posiblemente pidan su comparecencia a plazo
medio o corto. Será una satisfacción para los miembros de la
Comisión, estoy plenamente convencido, contar con su presencia. Su
comparecencia ha sido -es mi opinión personal- brillante, instructiva
e ilusionante, en un mundo que es apasionante. Nos ha hecho a todos
concebir esperanzas de que su tarea tenga un final muy próspero en
beneficio de toda la sociedad.

Ha sido una tarde larga, pero provechosa.

Se levanta la sesión.




Eran las ocho y cinco minutos de la noche.