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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 70, de 10/10/2000
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 2000 VII Legislatura Núm. 70



AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JOSÉ CRUZ PÉREZ LAPAZARÁN



Sesión núm. 5



celebrada el martes, 10 de octubre de 2000



ORDEN DEL DÍA:



Comparecencias de personalidades y funcionarios de la Administración
del Estado, al objeto de informar sobre temas relativos al proyecto
de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2001. (Número
de expediente 121/000016.) . . . (Página 1820)



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Se abre la sesión a las cinco y cinco minutos de la tarde.




COMPARECENCIAS DE PERSONALIDADES Y FUNCIONARIOS DE LA ADMINISTRACIÓN
DEL ESTADO, AL OBJETO DE INFORMAR SOBRE TEMAS RELATIVOS AL PROYECTO
DE LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA EL AÑO 2001. (Número
de expediente 121/000016.)



- DEL SEÑOR SUBSECRETARIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN
(LAMELA FERNÁNDEZ) A SOLICITUD DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS POPULAR
EN EL CONGRESO (Número de expediente 212/000179) Y SOCIALISTA (Número
de expediente 212/000203.)



El señor PRESIDENTE: Buenas tardes, señorías. Damos comienzo a la
sesión número 5 de la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca con
un solo punto del orden del día: Comparecencia de personalidades y
funcionarios de la Administración del Estado al objeto de informar
sobre temas relativos al proyecto de Ley de Presupuestos Generales
del Estado para el año 2001.

Comunico a SS.SS. que el primer compareciente del Ministerio de
Agricultura asumirá la comparecencia de la secretaria general de
Agricultura, según comunicación realizada al Congreso de los
Diputados por parte del Gobierno. Por tanto, el señor subsecretario
ocupará esos dos primeros turnos de comparecencia para explicar las
dos áreas de su Ministerio. En primer lugar, comparecerá y hablará el
señor subsecretario sobre los temas generales presupuestarios para
dar a continuación el turno a los portavoces a fin de que puedan
hacer preguntas o cualquier otra cuestión que estimen conveniente.

Damos la bienvenida al señor subsecretario, agradecemos su presencia
en el Congreso de los Diputados en esta Comisión de Agricultura y le
vamos a dar la palabra para que inicie esa exposición general de los
presupuestos del Ministerio tanto en el área de la Subsecretaría como
de la Secretaría General de Agricultura. Tiene la palabra el señor
subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y
ALIMENTACIÓN (Lamela Fernández): Buenas tardes a todos, señorías. Es
para mí una satisfacción y un honor comparecer una vez más al
Congreso de los Diputados y presentar ante esta Comisión el
presupuesto del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para
el año 2001 y consecuentemente pasar a explicar, de la manera más
sucinta posible y sometiéndome posteriormente a las cuestiones que
SS.SS. quieran plantear, las cifras fundamentales y globales de lo
que va a ser la política agrícola,
la política ganadera, la política alimentaria y pesquera del
Gobierno en los próximos 12 meses y por tanto en el primer
presupuesto de esta legislatura. Por tanto, voy a exponerles el
volumen de los recursos que contiene nuestro próximo presupuesto y
además voy a tratar de plantear a SS.SS. cifras, insisto de carácter
global, sin perjuicio de que después si así lo desean entremos en el
detalle de determinados conceptos presupuestarios y líneas de
actuación que por cualquier motivo entiendan que son de su
incumbencia.

Lo primero que quiero decirles es el presupuesto que se presenta hoy
ante esta Cámara vuelve a abundar en lo que ya se hizo en la
legislatura pasada y en particular en el último ejercicio; por tanto
vuelve a abundar en lo que hemos entendido siempre que es
imprescindible para la mejora de gestión del presupuesto como es la
simplificación presupuestaria. En esta ocasión hemos ido a una
reducción de centros de gestión igual que se hizo en la pasada
legislatura y hemos pasado a una reducción importante de programas.

Desde el punto de vista de lo que es comparación 2001 en la
estructura, que creo es importante sobre todo para su mejor
comprensión y para lo que después pueda ser el seguimiento del
presupuesto, en el año 2000, es decir en el presupuesto que nos
encontramos ahora mismo, tenemos 34 subprogramas, 111 objetivos, 580
indicadores y 19 centros gestores. En el año 2001 vamos a pasar a
tener 10 programas, 25 subprogramas, 77 objetivos, tan solo 390
indicadores de seguimiento y 15 centros gestores, con lo cual,
insisto, creemos que vamos a agilizar la gestión todavía más de lo
que se ha hecho en ejercicios pasados y sobre todo vamos a tener un
mejor seguimiento de los distintos indicadores y programas para
mejorar la gestión en la medida de nuestras posibilidades.

Como ha señalado el presidente, por ausencia de la secretaria general
de Agricultura asumo con mucho gusto la comparecencia en lo que
respecta al ámbito del presupuesto de la Secretaría General de
Agricultura, y creo conveniente entrar a decir con carácter previo
que el presupuesto que hoy se trae, como no podía ser de otra forma,
es un presupuesto que contempla de entrada un buen número de nuevas
líneas de actuación que vienen motivadas, por una parte por lo que ha
sido la política del Gobierno en materia de agricultura, ganadería y
pesca y a lo largo de la pasada legislatura, y fundamentalmente por
el compromiso del Gobierno en este caso y del Partido Popular con los
electores a través de lo plasmado en su programa electoral, que ya
tiene una traslación específica a nivel de programas y líneas de
actuación con dotación presupuestaria y por tanto para iniciar desde
el primer año de la legislatura, con el primer presupuesto de dicha
legislatura, estas políticas activas que consideramos fundamentales
para conseguir los objetivos generales pretendidos.

Desde esa perspectiva, el presupuesto se enmarcadentro de lo que es
la política global desde el punto de



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vista económico y consecuentemente participa de los criterios de
austeridad en el gasto, equilibrio financiero, de contribuir al
déficit cero contemplado en el presupuesto para el año próximo, de
contribuir de manera igualmente importante, según creemos, a la
creación de empleo en todos los sectores y en este caso sobre todo en
el sector agroindustrial, y en definitiva contribuye a dos cuestiones
que entendemos fundamentales. En primer lugar, velar por el
mantenimiento de la renta agraria digna para todos los agricultores y
ganaderos, y en segundo lugar hacer que la industria agroalimentaria
española se constituya en los próximos años en el auténtico motor, en
el auténtico impulsor del sector agrario, garantizando por tanto la
competitividad de nuestras explotaciones de futuro y garantizando
también la competitividad de nuestra industria agroalimentaria dentro
y fuera de nuestras fronteras. Lógicamente, insisto, dentro de los
objetivos macro, de las cifras macropresupuestarias que son las que
delimitan la envolvente financiera del presupuesto del Estado en las
que se enmarca un año más, como no podía ser de otra forma, el
presupuesto del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Es importante decir que las cifras a que nos vamos a referir son
globales, ya que entiendo que es bueno empezar por la cifra global y
después pasar al detalle. Es una cifra que expresa el compromiso, en
este caso del Ministerio de Agricultura, de la política agrícola, de
la política ganadera y de la política agroalimentaria en relación con
temas fundamentales, como son la protección del medio ambiente, la
conservación del espacio rural y la garantía del sostenimiento de la
población en determinados núcleos rurales, concepto que consideramos
absolutamente fundamental, que es el de seguridad alimentaria, por el
que creemos que se apuesta de manera muy importante en el presupuesto
del año próximo y también, como he dicho antes, por la modernización
de nuestra industria como motor de todas estas políticas.

Considero que la cifra que mejor refleja la capacidad del Ministerio
de Agricultura, la capacidad del Gobierno para alcanzar estos
objetivos y estas finalidades a las que me he referido es la que se
denomina habitualmente, como SS.SS. conocen, el presupuesto
consolidado del Ministerio de Agricultura con sus organismos
autónomos.

Tengo que decirles, señorías, que esta cifra arroja un saldo de un
billón 262.000 millones de pesetas en términos redondos, o lo que es
lo mismo 7.585 millones de euros. No voy a hacer referencia en las
partes siguientes de la exposición a los euros para no establecer
distorsiones y para hacer más fácil el seguimiento, pero insisto en
que son un billón 262.000 millones de pesetas.

Desde esa perspectiva, debo decirles que el crecimiento que tiene el
Ministerio, desde el punto de vista del presupuesto consolidado, es
del 6,2 por ciento en
relación con el presupuesto del año pasado. Creo que es bueno
clarificar algunas manifestaciones que han aparecido en determinados
medios de comunicación, que venían motivadas por una realidad a la
que no se puede ser ajeno cuando se habla de las cifras reales del
presupuesto del Ministerio de Agricultura para el próximo ejercicio.

Hay una realidad, que es la creación del Ministerio de Ciencia y
Tecnología, y como consecuencia de eso la transferencia de dos
organismos autónomos del Ministerio de Agricultura al Ministerio de
Ciencia y Tecnología. De una parte, el Instituto Nacional de
Investigaciones Agrarias y Tecnología Agroalimentaria, el INIA, y de
otra parte el Instituto Español de Oceanografía, el IEO, como es
conocido habitualmente. Los presupuestos de gestión de estos dos
organismos autónomos son hoy presupuestos del Ministerio de Ciencia y
Tecnología, no del Ministerio de Agricultura, aunque indudablemente
una buena parte de las políticas de investigación y desarrollo
llevadas a cabo por estas dos instituciones van a ser aplicadas de
manera directa en beneficio de los sectores agroalimentario y
pesquero en relación con cada uno de los dos supuestos.

Pues bien, esa comparación homogénea y eliminando las cifras del
presupuesto de esos dos organismos autónomos, lleva a que la cifra de
crecimiento del Ministerio en el presupuesto consolidado sea del 6,2
por ciento a la que antes me he referido.

En cuanto a lo que es el subsector Estado, pasa de 191.000 millones
de pesetas en el ejercicio pasado, a 195.000 millones de pesetas en
este ejercicio. Por tanto, la primera afirmación que quiero trasladar
a SS.SS. es que consideramos que tenemos un presupuesto suficiente
para acometer las políticas activas necesarias desde el punto de
vista de la situación actual de los sectores agroalimentario y
pesquero y la segunda es que el presupuesto es suficiente para
iniciar las nuevas líneas que determinan el programa del Partido
Popular en los ámbitos de los sectores agroalimentario y pesquero.

Además debo decirles que la auténtica capacidad financiera de nuestro
presupuesto para el año 2001 supera realmente ese 6,2 por ciento al
que me he referido de crecimiento, y lo supera porque una vez más
hemos seguido, a lo largo de los últimos años y de éste en que nos
encontramos, una política de racionalización del gasto y una política
de reubicación de partidas presupuestarias a favor de políticas
activas, consecuentemente una política de disminución de los gastos
corrientes, de los gastos de gestión y de los gastos de personal, sin
perderlo en términos reales del presupuesto del Ministerio, sino
transfiriéndolo a políticas activas en beneficio de los distintos
sectores a los que atiende el Ministerio de Agricultura.

Pues bien, desde esa perspectiva, tengo que decir que al igual que en
años anteriores, en el año 2001, señorías, de cada 100 pesetas del
presupuesto del



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Ministerio de Agricultura sólo 1,67 va a destinarse a gestión
administrativa y las 98,33 pesetas restantes se van a trasladar
directamente al sector mediante políticas activas. Recuerdo a SS.SS.

que en el año 2000, que ya habíamos mejorado de manera clara la
situación del ejercicio anterior, estábamos hablando de 2,3 pesetas
de gastos de gestión. Por tanto, pasamos de 2,3 a 1,67 en este
ejercicio.

Indudablemente, como SS.SS. conocen, esto no es fortuito; como he
dicho antes es fruto de una política de austeridad en el gasto
corriente y es fruto de una política de racionalización del gasto y
de reinversiones en actuaciones que consideramos fundamentales o
prioritarias para los sectores.

Si a lo que vamos es a algo que consideramos fundamental y es cuánto
realmente se transfiere desde el presupuesto consolidado del
Ministerio de Agricultura a los distintos sectores productivos, si
vamos a los capítulos de donde salen esas partidas presupuestarias,
que son capítulos 4, 6 y 7, como ustedes conocen, la cifra ya no
sería incluso del 6,2 por ciento a la que me he referido antes, sino
que subiría algo más; estaríamos en torno al 6,6 por ciento.

En consecuencia, insisto, creemos que podemos alcanzar a lo largo del
próximo año un grado satisfactorio de cumplimiento de los objetivos
propuestos y que el presupuesto consolidado va a tener este año una
financiación como otros años con cargo a la Unión Europea y al
presupuesto del Estado. En este caso, señorías, el 84,24 por ciento
del presupuesto consolidado es financiado por fondos de la Unión
Europea y el resto es financiado por parte del Estado. El Estado,
como saben, aporta en este caso 200.000 millones en números redondos,
a través de lo que son siete líneas de actuación y consecuentemente a
ellas me voy a referir a continuación, no sin antes hacer una
reflexión, que creo siempre es bueno plantear, puesto que cuando se
habla del presupuesto agrario parece que no hay más presupuesto
agrario o inversiones agrarias que el del Ministerio de Agricultura y
tenemos que recordar en este sentido que la distribución competencial
del Estado español nos lleva a que existan 17 comunidades autónomas
con competencias exclusivas en materia de agricultura y ganadería, y
en consecuencia tenemos otros 17 presupuestos más que sumar a las
actuaciones del sector agrario. Por tanto, es un presupuesto que un
año más tiene vocación, primero de puesta en marcha de políticas
activas que entendemos que son necesarias a nivel nacional, en virtud
de lo que consideramos que es la competencia del Estado, de la
ordenación general de la economía, de los sectores productivos y del
equilibrio y la solidaridad interterritorial, y en segundo lugar es
un presupuesto que además aparece en muchos casos como subsidiario de
otras políticas de ámbito regional, de comunidad autónoma,
desarrolladas por las comunidades autónomas. Además, es un
presupuesto que cofinancia, como no podía ser de otra forma,
determinadas líneas de actuación, conjuntamente con las comunidades
autónomas y a su vez cofinanciadas con fondos comunitarios. Por
tanto, ésta es la razón de ser del presupuesto, la estructura del
presupuesto y consecuentemente lo que explica de manera fundamental
el volumen de inversión y el destino, más que el volumen, de esa
inversión.

Como he dicho antes, hablamos de siete líneas de actuación,
estructuradas desde hace dos años en el presupuesto del Ministerio.

La primera de ellas, como saben SS.SS., es la actuación sobre el
territorio. En el ámbito del territorio yo creo que merece la pena
destacar que esta actuación se realiza a través de dos programas muy
importantes, que tras la reordenación del Ministerio dependen en la
actualidad de la Subsecretaría, y que son el programa de regadíos y
el programa de desarrollo rural. El conjunto de actuaciones sobre el
territorio contenidas en ambos programas para el año 2001, significa
86.343,8 millones de pesetas y a ello después me referiré con más
detalle en las dos vertientes que he señalado, desarrollo rural
stricto sensu, y por supuesto desarrollo en el ámbito del programa de
regadíos.

En todo caso, de las líneas de actuación incluidas en estos programas
hay algo que por su importancia quiero destacar: la dotación que se
destina a las medidas agroambientales. Para financiar estas
actuaciones el proyecto de presupuesto para el año 2001 cuenta con
unos créditos de 11.230 millones de pesetas, cifra que representa un
crecimiento relativo muy notable, del 80,3 por ciento respecto del
presupuestos del año 2000, y además representa un esfuerzo
presupuestario del departamento muy significativo si lo proyectamos
desde el año 1999 hasta el año 2001, puesto que en esos dos años
podríamos decir que la cifra de dotación del Ministerio ha crecido un
60 por ciento en medidas agroambientales. En definitiva, el próximo
año nuestro presupuesto para este objetivo medioambiental podemos
decir que triplica prácticamente el del año pasado, con un
crecimiento relativo del 188 por ciento, y un crecimiento absoluto de
7.336 millones de pesetas.

Otra de las líneas importantes vinculadas al desarrollo rural en las
que lógicamente el programa del Partido Popular ha apostado y como no
puede ser de otra forma se plasma en el presupuesto, es algo que es
fundamental y es la formación profesional; formación profesional
tanto de jóvenes agricultores como de agricultores y ganaderos que ya
están incorporados a la actividad agraria y por tanto se trata de una
actividad de reciclaje, desde el punto de vista profesional. Creemos
que es muy importante potenciarla y por ello destinamos 1.370
millones de pesetas en el próximo ejercicio a esta actividad, con un
crecimiento del 112 por ciento respecto del ejercicio anterior.

Igualmente hay un compromiso del Gobierno de acometer de manera
decidida y real un proceso de



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modernización de nuestras explotaciones. Creemos que estamos en el
camino adecuado, que tenemos ahora mismo la envolvente financiera
adecuada, que son los fondos aprobados en la cumbre de Berlín, 2000/
2006, y por tanto tenemos la responsabilidad histórica de aprovechar
esos fondos al máximo para ser capaces en el año 2006 de tener
explotaciones agrarias competitivas capaces de afrontar los retos que
puedan existir más allá de esa fecha.

Por ello, lo que es el programa de modernización de explotaciones va
a tener este año y los próximos unas dotaciones presupuestarias
sensiblemente superiores a lo que ha sido tradicional, y en todo caso
en este ejercicio se observa un incremento de la cifra dedicada a
esta partida de hasta 17.510 millones de pesetas, o lo que es lo
mismo un crecimiento del 3 por ciento en relación con el ejercicio
presente. Esta evolución tiene que tener en cuenta, como he dicho
antes, una progresión iniciada el año pasado, lo cual nos lleva a que
en los dos ejercicios hemos crecido más del 31 por ciento respecto a
esta política de modernización de explotaciones.

Indudablemente, en el año 2001 continuamos incrementando el esfuerzo
presupuestario en materia de desarrollo rural, y desde esa
perspectiva pensamos que ese esfuerzo tiene que complementarse no
sólo con la modernización de las explotaciones sino también con una
política complementaria para ganar esa competitividad, que es la
incorporación de jóvenes y jubilación anticipada. Pues bien, el
proyecto de presupuestos que conocen SS.SS. tiene también como
objetivo fomentar ese rejuvenecimiento del sector, y en definitiva
una vez más modernizar el sector agrario. El proyecto recibe unas
dotaciones de 2.571 millones de pesetas, o lo que es lo mismo
experimenta un crecimiento del 58,9 por ciento respecto de la
asignación presupuestaria del vigente año 2000. Una vez más, si
comparamos los dos últimos ejercicios para observar el esfuerzo de
los dos últimos años en esta materia, observamos un crecimiento del
130 por ciento, en lo que es materia de jubilación anticipada.

Hay una cuestión importante y que ustedes conocen muy bien, puesto
que año tras año se plantea y creo que compartimos su importancia,
que es la indemnización compensatoria de montaña. En este caso,
quiero decirles que la indemnización compensatoria de montaña
desciende en lo que es el presupuesto del Ministerio de Agricultura,
y lo hace en términos relativos o de contabilidad presupuestaria,
pero no en términos de inversión real a favor del sector. Esto es así
porque, como muy bien conocen SS.SS., el contenido de la Agenda 2000
y lo que ha supuesto evidentemente en los nuevos reglamentos de
carácter horizontal y en particular el aplicable a las medidas de
acompañamiento, establece un régimen financiero distinto para la
indemnización compensatoria de montaña, y consecuentemente un sistema
de presupuestación distinto para la indemnización compensatoria de
montaña. La cifra presupuestaria que
aparecía tradicionalmente en el presupuesto del Ministerio aparece
hoy en el presupuesto del Fondo Español de Garantía Agraria, puesto
que hemos pasado de ser Feoga-orientación a ser Feoga-garantía, y
consecuentemente se transfiere a través del Fondo español de garantía
agraria con una partida de 7.350 millones de pesetas, y en el ámbito
del Ministerio con la cofinanciación de 3.500 millones de pesetas
para el Estado.

En todo caso, aquí sí quiero dar una explicación adicional, que creo
es importante. Este régimen financiero está vigente desde el año
2000, es decir desde el ejercicio en que nos encontramos, el Estado
ha hecho un esfuerzo especial, adicional a favor de las comunidades
autónomas en la indemnización compensatoria de montaña, precisamente
para favorecer otras políticas activas de las comunidades autónomas,
y consecuentemente, este año, el 2000 en el que nos encontramos, el
Estado ha asumido el cien por cien de la cofinanciación nacional, sin
que las comunidades autónomas hayan aportado nada al programa de la
ICM. Por tanto, ha sido vía de excepción para el año 2000; en el año
2001, como no podía ser de otra forma, se aplica la regla establecida
en la normativa comunitaria, pasa a ser un programa cofinanciado
comunidad autónoma-Estado en la parte nacional, y lógicamente
financiado por fondos de la Unión Europea, Feoga-garantía, de acuerdo
con lo que establece, como bien conocen SS.SS., el reglamento 1.259
del Consejo. En definitiva, quiero decirles que si vamos a lo que son
créditos ICM, para entendernos, globalmente considerados en las dos
partes a que antes me he referido, el saldo final previsto para este
próximo ejercicio es de un crecimiento del 3,8 respecto del ejercicio
anterior.

Como he dicho antes, hay algo que es muy importante, no sólo en
materia de política de desarrollo rural stricto sensu sino como
complementaria a la política de desarrollo rural, auténtica política
de vertebración del territorio, de modernización de explotaciones y
competitividad de las mismas, cual es la política de regadíos.

A lo largo de los últimos años el Gobierno ha hecho un esfuerzo
inversor, tanto en nuevos regadíos como en mejora y consolidación y
en regadíos sociales. En los últimos cuatro años se han plasmado en
los presupuestos del Ministerio más de 95.000 millones de pesetas de
inversión, y todo ello mientras se ha ido elaborando un Plan nacional
de regadíos que ya está terminado y que está yo diría totalmente
consensuado con las comunidades autónomas. Un Plan nacional de
regadíos que esperamos sea una realidad en los primeros meses del
próximo ejercicio, y un Plan nacional de regadíos, que lógicamente
entendemos pasará por el Consejo Nacional del Agua tan pronto termine
su andadura el Plan hidrológico nacional.

Desde esta perspectiva, con esta filosofía y con este compromiso, se
contemplan en el año 2001 las inversiones reales del Plan nacional de
regadíos, hoy todavía proyecto, con lo cual se utiliza un criterio de
suficiencia



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y de adaptación al plan, desde el punto de vista presupuestario.

Además, se incorpora como un compromiso asumido en anteriores
ejercicios, en años pasados, de dotación adicional en el capítulo 8,
y por tanto a través de capital social de las sociedades de
infraestructuras agrarias, las Seiasas, para la consolidación y
mejora de regadíos, por un importe de 25.000 millones adicionales.

Con ello tenemos unas inversiones previstas en regadíos, para el
próximo ejercicio de 39.449 millones de pesetas, de los cuales,
insisto, 25.000 millones irán para mejora y consolidación a través de
las sociedades estatales, que ya el día 1 o de enero, cuando se
apruebe este presupuesto, tendrían una capitalización de 75.000
millones de pesetas, y por tanto una capacidad de inversión de
150.000 millones de pesetas, de acuerdo con el sistema de
financiación previsto.

Con ello creemos que se apuesta por una consolidación y mejora de los
regadíos en tiempo real. No sólo asumimos el compromiso de que el
Plan nacional de regadíos, con la dinámica que está consensuada se
ejecute en el horizonte 2008, sino que nos autoimponemos el objetivo
de que se ejecute dentro del horizonte 2006, sobre todo en su
política de inicio de inversiones. Obviamente y lo entienden
perfectamente SS.SS., con el objetivo de aprovechar al máximo los
fondos comunitarios, y por tanto con el objetivo de aprovechar en
términos reales la cofinanciación del Feoga 2000/2006, con un
esfuerzo inversor, insisto, y un esfuerzo ejecutor que a través de
este sistema de sociedades estatales creemos que vamos a ser capaces
de realizar.

En definitiva, si vemos partida por partida, hay una disminución en
lo que es mejora y consolidación de regadíos, porque la mejora y
consolidación salvo razones excepcionales se va a realizar a través
de las sociedades estatales de infraestructuras agrarias; en regadíos
de carácter social hay un crecimiento del 128,7 por ciento, y en los
regadíos en ejecución o nuevos regadíos hay un crecimiento del 37,6
por ciento Además, están las partidas correspondientes para hacer
frente a las obras ya iniciadas y que se encuentran en ejecución,
hasta su terminación. Insisto en que estos datos coinciden
exactamente con las cifras del Plan nacional de regadíos horizonte
2008, para la anualidad 2001.

En cuanto al capítulo relativo a la ordenación alimentaria, quiero
decirles que las grandes líneas de actuación del departamento, junto
con las actuaciones en el territorio, se centran en el ámbito de la
ordenación alimentaria. Creemos que los objetivos que debemos
perseguir en este ámbito, que se residencia ahora en el seno de la
Subsecretaría, para el próximo ejercicio y a lo largo de la
legislatura son: favorecer la competitividad y la comercialización de
nuestras producciones; fomentar y mejorar la competitividad, como he
dicho antes, de nuestra industria agroalimentaria y la de nuestros
productos en el mercado, y desde luego
apostar de manera decidida por algo que creemos que es fundamental, y
es la seguridad alimentaria de todos nuestros consumidores;
evidentemente, desde la producción en origen hasta su destino por
supuesto, y por tanto hasta la llegada a nuestros consumidores en sus
hogares.

La preeminencia que se concede a estos objetivos, desde el punto de
vista del Gobierno y desde el punto de vista del Ministerio de
Agricultura, nos sitúa indudablemente en un crecimiento -creemos que
importante- de dotación en estos programas, que con una asignación de
10.579 millones de pesetas, supera en el 26,2 por ciento a los
créditos presupuestados del presente ejercicio. La línea que
podríamos considerar cuantitativamente más importante desde el punto
de vista alimentario, la que mayor crecimiento tiene en lo que
podríamos decir que son términos absolutos, es la destinada al
fomento de la industria agroalimentaria. Esta línea dispondrá en el
próximo año de 8.061 millones de pesetas en números redondos, o lo
que es lo mismo casi el 76 por ciento del total de los recursos
asignados al programa, con un crecimiento que supera en más del 13,6
por ciento a las dotaciones del año 2000, es decir en el año 2001 se
dispondrá de 965 millones de pesetas más que en el año 2000.

También hay una serie de líneas que van directamente a favorecer la
competitividad de nuestros alimentos, la calidad alimentaria y por
supuesto -algo que creemos que es muy importante-, a mejorar la
imagen de los alimentos españoles, no ya dentro de nuestras
fronteras, sino fuera de nuestras fronteras en el ámbito de la Unión
Europea y en el ámbito de terceros países, en donde creemos que
tenemos una capacidad real de exportación y promoción de nuestros
alimentos.

Para alcanzar estas finalidades, en primer lugar la de mejora y
control de la calidad, en la dotación que se contiene en el
presupuesto (y que se destina a satisfacer el crecimiento de la
demanda de análisis de los productos agroalimentarios como garantía
de seguridad alimentaria) se produce un aumento del 133,4 por ciento,
llegando a los 876,4 millones de pesetas. El destino real de estos
876,4 millones de pesetas va a ser las inversiones en nuestros
laboratorios, en los laboratorios agroalimentarios que dependen del
Ministerio de Agricultura, en este caso de la Dirección General de
Alimentación, para investigación de calidad alimentaria, por tanto
mejora de la seguridad alimentaria, y para programas conjuntos de
calidad, incluso con industrias y con distribución, que creemos es
una fórmula importante para corresponsabilizar a todos los sectores
en esa garantía que -entendemos- todos tenemos la obligación de
ofrecer a nuestros consumidores.




En materia de promoción a la que antes me he referido, el presupuesto
también creo que se refuerza de manera considerable. Alcanzamos los
820 millones de pesetas, o lo que es lo mismo crecemos el 81,4 por



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ciento en relación con el ejercicio anterior. Como he dicho antes, en
la materia de promoción no está sólo el Ministerio de Agricultura;
por tanto, ésta es una partida complementaria de las partidas que
decide la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Economía
(que, evidentemente, tiene competencias en materia de comercio
exterior), y lógicamente es una partida de apoyo y de ayuda al propio
sector que está implicado decididamente en esta política de
proyección de nuestra industria agroalimentaria y de nuestros
alimentos dentro y fuera de nuestras fronteras, que creemos
fundamental.




Hay también otro capítulo que creemos importante en el ámbito de la
alimentación y en la política de vertebración de sectores
productivos; una política que iniciamos en la pasada legislatura y
que el Gobierno en su programa electoral se compromete a seguir
desarrollando e intensificando a lo largo de este ejercicio. Me estoy
refiriendo al fomento de las organizaciones interprofesionales, por
tanto no solamente a lo que es la creación de organizaciones
interprofesionales sino al seguimiento y apoyo a las que ya están
creadas. En este sentido debo decir que la dotación específica en
este ámbito llega a 550 millones de pesetas y sube el 175 por ciento.

Es importante decir que ya tenemos once organizaciones
interprofesionales reconocidas y cuatro recientemente aprobadas en el
Consejo de interprofesiones. Consecuentemente, creemos que no
solamente es necesario apostar porque la vertebración de los sectores
se organice en interprofesiones, sino también desarrollar (y así lo
vamos a hacer en el próximo ejercicio) una política de seguimiento de
la actuación de las organizaciones interprofesionales y por tanto
evaluación de sus actuaciones en lo que podríamos decir que es la
política global agroalimentaria.

Respecto a las nuevas líneas presupuestarias (ajustadas, lógicamente,
a lo que se pretende desde el punto de vista de la política global),
creo que merece la pena destacar algunas pinceladas. En primer lugar,
como saben, el Gobierno apuesta por la creación de la Agencia europea
de seguridad alimentaria, y además apuesta porque la sede de la
Agencia se encuentre en España, en este caso en Barcelona. Pues bien,
he de decirles que conjuntamente con el Ministerio de Sanidad y
Consumo se va a desarrollar una campaña de apoyo institucional, para
la que también hay una dotación específica en el presupuesto del
Ministerio de Agricultura de 12,5 millones de pesetas. Además, por
primera vez se incorporan líneas que también creemos importantes. Por
una parte, lo que hemos denominado el fichero coordinado de
industrias. Creemos que para conocer realmente cómo es un sector (en
este caso el sector de la industria agroalimentaria española) es
fundamental tener una visión exacta de lo que es la industria
agroalimentaria española, con todos los datos en tiempo real. Desde
esa perspectiva, asumimos el compromiso y el esfuerzo de liderar,
junto con las propias comunidades autónomas
y otras instituciones públicas, la elaboración de un fichero
coordinado de industrias agroalimentarias, que lógicamente no sólo
disfrutará el Ministerio de Agricultura sino también todo el sector y
las comunidades autónomas en el ejercicio de sus propias
competencias. Para ello, este año iniciamos la elaboración con una
partida de 100 millones de pesetas. También se pone en marcha una
política de evaluación de nuevos alimentos (hasta ahora no
desarrollada por el Ministerio de Agricultura, y en este caso por la
Dirección General de Alimentación, desde la perspectiva de la calidad
agroalimentaria), para la que en los presupuestos para el año 2001
hay una dotación de 60 millones de pesetas.

En lo que hemos denominado antes política de formación, se va a
ampliar no solamente al medio rural sino también al sector
agroalimentario. La formación de personal, evidentemente, de empresas
agrarias, de empresas silvícolas y de empresas alimentarias, se
llevará a cabo con personal del Ministerio y lógicamente con un
perfil de profesionalidad desde el punto de vista de esa formación,
para lo que se dispone de 99,8 millones de pesetas en el próximo
ejercicio. Podría decir que con ello culminaríamos las dos grandes
partes de desarrollo rural y agricultura, en grandes líneas.

Voy a hacer una mención específica a la prevención de riesgos. En
este sentido, como bien conocen SS.SS. el Gobierno desde el año 1996
ha apostado por una línea de seguros agrarios, como una política de
carácter nacional, es decir, fundamental, que tiene por objeto
esencialmente garantizar la estabilidad de rentas del sector ante
siniestros de carácter natural y ante calamidades imprevisibles e
inevitables.

En esta línea, se trata de continuar trabajando y cumplir con el
programa del Partido Popular en materia de seguros agrarios y con lo
que va a ser, esperemos, tras su aprobación por las comunidades
autónomas en la Comisión General de Enesa y en la Comisión de
coordinación con comunidades autónomas, el próximo plan trienal de
seguros agrarios 2001-2003.

El presupuesto de Enesa en materia de seguros agrarios es de 28.312
millones de pesetas o lo que es lo mismo tiene un crecimiento del 7,1
por ciento respecto del año anterior. Tengo que recordarles que hemos
pasado de 16.000 millones de pesetas en el año 1996 a 28.312 millones
de pesetas para el año 2001. Con ello vamos a ser capaces no
solamente de completar las líneas que hoy se están poniendo en marcha
en el ámbito de asegurar los riesgos de sequía con carácter
universal, no solamente de ser capaces de seguir implementando
seguros o módulos de aseguramiento adecuados a la realidad el
territorio y, por tanto, a la diversidad climática que tiene la
Península Ibérica, sino además apostar por lo que entendemos es un
objetivo de todos como es la universalización del seguro a través del
seguro de explotación y, lógicamente, continuar los trabajos, que ya
están iniciados, de los seguros de



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renta o de ingresos, con la idea de ponerlos en práctica en el 2003
con carácter experimental.

Desde esa perspectiva, vamos a desarrollar una política de fomento de
la fidelización en el seguro agrario, estableciendo además primas
adicionales, en este caso subvención adicional a la prima, para los
que lleven más de una campaña suscribiendo una misma línea de seguros
como fórmula que entendemos importante para fomentar esa fidelización
y, por tanto, para hacer más viable, financieramente, el sistema de
seguros agrario. Con mucho gusto, si tienen alguna cuestión que
plantearme, después entraré en más detalle.

Respecto de la Secretaría General de Agricultura, resumo todo esto,
podríamos entrar en el ámbito de explotaciones y producciones
diciéndoles que las líneas del conjunto de actuaciones destinadas a
explotaciones y producciones sufren un descenso en términos
presupuestarios del 5,7 por ciento. Aquí nuevamente tengo que
explicar que es un descenso teórico y no es para la traslación de
inversiones o de políticas activas al sector. La explicación básica a
este descenso hay que buscarla en la reducción del 11,4 por ciento
que experimenta el Programa de competitividad y calidad de la
producción agrícola que disminuye en 1.681 millones de pesetas. La
razón de la disminución es feliz en este caso, porque esta
disminución significa la desaparición del presupuesto por razones de
coherencia, de las necesidades de la financiación de la reordenación
del viñedo que como conocen SS.SS., ha absorbido en los últimos años
una partida presupuestaria importante, en el año 2000, 2.503 millones
de pesetas para ser más exactos, y que el próximo ejercicio pasa a
ser financiado directamente con Feoga-Garantía sin aportación
nacional.

Desde este punto de vista, hay un decreto del Gobierno de 4 de agosto
de 2000 que regula el potencial vitivinícola y que contempla un
período, que ya está abierto y finalizado, de solicitudes para la
reestructuración y reconversión del viñedo y, por tanto, una dotación
de fondos de la OCM del mercado vitivinícola muy importante para
España que, lejos de perder esos 2.500 millones a los que me he
referido y que ya he explicado por qué desaparecen del presupuesto,
significa que 20.317 millones de pesetas, en este próximo año van
destinadas al sector vitivinícola español, en la política de
reconversión establecida en la OCM del vino, del que como bien saben
SS.SS. España es la principal beneficiaria. Las necesidades efectivas
de las acciones a ejecutar por el programa para el 2001, es de 13.104
millones de pesetas y descontado este capítulo al que antes me he
referido antes, una cifra superior respecto a este ejercicio de 822
millones de pesetas. Por tanto, un aumento del 6,7 por ciento sobre
el ejercicio anterior.

Respecto al capítulo de innovación tecnológica en el ámbito agrario,
se plasma ya en el presupuesto un compromiso asumido con las
organizaciones agrarias y ratificado
muy recientemente con ellas, de asumir una renovación en la
política de fomento y apoyo a la innovación tecnológica en dos vías:
una, incremento del presupuesto del Ministerio en un 15,8 por ciento;
dos, un compromiso de renovación de la normativa vigente para
adecuarla a las necesidades del sector y, fundamentalmente, a la
política de apoyo a la innovación que tenga por objeto el ahorro de
energía.

En sanidad vegetal hay una dotación que supera en un 28,6 al actual
ejercicio presupuestario y estos crecimientos a los que me he
referido han sido posibles gracias a esa reasignación de recursos que
no se han perdido del ámbito de la agricultura, sino que se han
trasladado o bien al ámbito de la industria agroalimentaria o bien al
ámbito de las políticas activas en materia de producciones y
mercados.

En cuanto a la ganadería, el programa que se dirige a la mejora y
competitividad de la calidad de la producción ganadera dispondrá el
próximo ejercicio de unos recursos presupuestarios que ascienden a
16.559 millones de pesetas y que tiene, desde esa perspectiva, una
explicación clara: el descenso del 0,6 que se produce en la misma a
través de lo que es también el Programa de la calidad de la leche, el
Plan de reordenación del sector lácteo al que luego me referiré.

Hay dos líneas nuevas e importantes en ganadería, con dotación nueva
y de nueva aparición en cumplimiento, insisto, de los compromisos del
Gobierno. De una parte, un Programa nacional de eliminación de
materiales específicos de riesgo, MER, que como saben a partir del
primero de octubre de este año hay obligación de destrucción por
parte de todos los Estados miembros de la Unión Europea, con
independencia de su situación en este caso, sanitaria y, en segundo
lugar, una línea específica destinada a la creación de la red de
alerta sanitaria, compromiso político del Partido Popular en el
programa de Gobierno, que tiene la dotación prevista tanto en el
capítulo 1 como en el 6 para este ejercicio, que implicará en cuanto
a dotación personal la incorporación de 52 nuevos veterinarios y que
significará la puesta en marcha de una red de carácter coordinado con
las comunidades autónomas, supletoria y subsidiaria de las
comunidades autónomas para situaciones de emergencia que puedan
afectar a más de una comunidad autónoma en materia de sanidad animal.

El sector lácteo sigue constituyendo una de las prioridades del
Ministerio de Agricultura, de su ministro y del Gobierno, desde el
punto de vista de la reordenación del sector, desde el punto de vista
de la vertebración del sector y desde el punto de vista de la
adecuación del sector a los retos que hay que contemplar para el
2005, año en el que habrá que ver si continúa o no la política de
cuota láctea, en este caso a nivel comunitario. Desde esa
perspectiva, hay dos cuestiones importantes. Este mes pasado se ha
aprobado y constituido la Interprofesional del Sector Lácteo, con lo
cual podemos decir queuno de los objetivos se ha conseguido y que ya
hay un



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interlocutor claro de todo el sector para tratar los problemas muy
graves que le afectan y, además, hay un programa hoy en términos
presupuestarios del Plan de ordenación del sector lácteo que viene
motivado por una trayectoria histórica y por un acuerdo con las
comunidades autónomas plasmado en una orden ministerial de 26 de
septiembre de 2000, que fija las cantidades máximas a adquirir en
55.000 toneladas y que marca los precios de 55 ó 66 pesetas, kilo,
según la sea la referencia superior o inferior a 40.000 kilos.

Pues bien, la cifra presupuestaria que aparece para el próximo año es
la aplicación matemática de esa orden al presupuesto del año próximo
sobre las estimaciones del sector y, consecuentemente, nos lleva a
ese ligero descenso en este capítulo presupuestario que atiende a las
necesidades y a las demandas de las comunidades autónomas en relación
con el Plan de reordenación del sector. Esto no implica en todo caso,
insisto, que la política del Gobierno, en lo que suponga de mejora de
la competitividad del sector y adecuación del sector para los retos
que se le avecinan pueda en los próximos meses, no pueda plantearse
unas nuevas políticas activas, de acuerdo con la Interprofesional del
sector, que tengan esos objetivos en el marco de un posible Plan
estratégico del sector lácteo consensuado con la Interprofesional del
sector y, además, consensuado igualmente con las comunidades
autónomas.

Finalmente en materia de mercados agrarios entraría, salvo que SS.SS.

después quieran decirme más cosas, en algo que es importante y que se
encuadra dentro del Fondo Español de Garantía Agraria, que es el
capítulo de ayudas directas y de fondos comunitarios. En ayudas
directas se prevé una recepción de un billón 43.000 millones de
pesetas o, lo que es lo mismo, un 7,83 por ciento de incremento, de
los cuales 29.293 millones van a ir destinados a medidas
agroambientales. En el capítulo de regulación de mercados, 20.691
millones y en materia de otras actuaciones contempladas en el Fondo
español de garantía agraria, quiero destacar simplemente lo que son
inversiones específicas sin reposición en la creación del sistema de
creación geográfica y en el plan de sistemas informático que son
inversiones cuantiosas.

Por fondos, del Feoga-Garantía con carácter global, esperamos
recepción de un billón 62.000 millones de pesetas; en Feoga-
Orientación, 43.978 millones de pesetas; en fondos IFOP, aunque son
pesca, 58.491 millones; en fondos Feder, 29.691 millones de pesetas;
en Fondo social europeo, 2.489 millones de pesetas. Todos ellos
contemplan, como no podía ser de otra forma, el resultado de la
aplicación de la Agenda 2000 y de la cumbre de Berlín al Estado
español y, por tanto, crecimientos sustanciales, como, por ejemplo,
en el IFOP del 50 por ciento en relación con el año inmediato
anterior.

Concluyo con carácter general diciéndoles que en el ámbito de la
subsecretaría, en la nueva dirección general
horizontal, en la Secretaría General Técnica, dentro de las
partidas más destacables desde el punto de vista sectorial, hay una
disminución de la partida de sequía que se redistribuye a otras
políticas activas. Esto es así porque la sequía del año 1995 ya la
estamos acabando de pagar y todavía nos queda por pagar las
bonificaciones de intereses de la sequía de 1999 y 2000 y, por tanto,
se adecua el presupuesto para atender las anualidades de la sequía de
1999 y las del año 2000, descendiendo 1.350 millones de pesetas.

Se crea una nueva línea del ciclo oleícola sobre el que llevamos
invertidos 3.000 millones procedentes de fondos comunitarios; 1.350
millones procedentes del presupuesto del Ministerio de Agricultura y
se crea una nueva partida presupuestaria para el año próximo dotada
con otros 500 millones más, con el objetivo de culminar los trabajos
del ciclo oleícola que ya está terminado en el ámbito de Andalucía y
está a punto de terminarse en el resto de España. También se crea una
nueva línea para la creación de centros de formación agraria y rural
de carácter nacional, nuevamente una red de formación en el ámbito
agrario. Se crea una partida presupuestaria para poner en marcha un
registro nacional coordinado de explotaciones agrarias. Creemos que
es fundamental que exista un registro de explotaciones agrarias, con
el fin de desarrollar un seguro de explotaciones por el que
apostemos, de cara a la mejora de la gestión de las ayudas
procedentes del Feoga de cara a un compromiso al que ahora voy a
aludir, y también a una política de becas de formación en el exterior
y en estadísticas que creemos muy importante.

Voy a terminar, señorías, con una partida presupuestaria,
aparentemente muy pequeña, pero que políticamente es muy importante.

Como sabrán SS.SS. en el programa del Partido Popular para esta
legislatura se contempla en el ámbito de la agricultura el compromiso
de abordar la elaboración de un libro blanco de la agricultura y
desarrollo rural. Un libro blanco que pretende abrir un debate
sectorial, profundo, sobre lo que son los distintos modelos
productivos de España, sobre lo que deben ser los distintos modelos
agrarios, puesto que entendemos que hay que tender a varios modelos
agrarios dentro de España, y en el que esperamos participen toda la
sociedad, todos los sectores y todas las organizaciones agrarias y
partidos políticos, con ánimo constructivo y enriquecedor.

Este libro blanco de la agricultura y desarrollo rural, aparece con
partida presupuestaria de 50 millones de pesetas para todos los
estudios que genere a lo largo del ejercicio, y probablemente en el
próximo ejercicio tendrá una siguiente partida, con la voluntad de
abrir ese gran debate sectorial que creemos que es importante y tiene
que cristalizar en dos leyes, a nuestro juicio, vertebradoras del
sector: en primer lugar, la ley de régimen jurídico de la propiedad y
de la empresa agraria,que actualice todo lo que es el régimen
jurídico de



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nuestra explotaciones y de nuestras industrias para hacerlas
competitivas más allá del 2006 y en segundo lugar, el proyecto de ley
básica de la agricultura y del desarrollo rural que defina el modelo
estable de relaciones entre el Estado, las comunidades autónomas y
las distintas administraciones con competencias en materia agraria,
de tal forma que seamos capaces de establecer políticas coordinadas,
de sumar esfuerzos, de sumar recursos y, por tanto, de facilitar
mayores inversiones y flujos financieros a favor del sector.

A la vista de este repaso que he tratado de hacer más o menos
apresurado, concluimos, desde nuestra perspectiva, diciendo que el
presupuesto que presentamos es un presupuesto que, participando de
los criterios de austeridad y de equilibrio, como no podía ser de
otra forma, del presupuesto del Estado es suficiente, primero para
poner en marcha políticas activas contempladas en nuestro programa
electoral; segundo, para seguir desarrollando políticas que han
venido siendo implementadas a lo largo de la pasada legislatura y,
tercero, para establecer mecanismos que persigan la competitividad de
nuestros sectores productivos y, en definitiva, lo que es interés de
todos, una estabilidad y una garantía de las rentas de nuestros
agricultores y ganaderos. Garantía de renta que significa una
apuesta, en este caso, del Gobierno por el sector agraria, no
solamente del Ministerio de Agricultura, que no sólo se plasma en el
presupuesto de gasto del Ministerio, sino que, un año más, se plasma
también en el presupuesto de gasto fiscal del Estado. Gasto fiscal
agrario que para este año es de 943.000 millones de pesetas, sin
contar los incrementos de este gasto fiscal, consecuencia del acuerdo
suscrito con las organizaciones agrarias como consecuencia del
incremento de precio de los carburantes, que ha significado que desde
el año 1998, pasemos de 538.000 millones de gasto fiscal a más de
943.000 para el próximo año; gasto fiscal que, como conocen SS.SS.,
no es ni nada más ni nada menos, que aquello que el sector agrario se
queda en su bolsillo para invertirlo en sus políticas activas y en
sus explotaciones a través de una minoración de los ingresos del
Estado y consecuentemente a través de una adaptación del sistema
fiscal agrario, en este caso, a las realidades y a las dificultades
del campo español.

Nada más. Estoy a su disposición para lo que me pregunten.




El señor PRESIDENTE: En primer lugar, cederemos la palabra a los
portavoces del Grupo Socialista que se van a repartir el tiempo de
intervención.

En primer lugar, tiene la palabra, su portavoz señor Cuadrado.




El señor CUADRADO BAUSELA: Teníamos previsto hacer dos intervenciones
para cada una de las comparecencias, pero al acumularse las dos en
una, vamos a acumular las dos.

Quiero dar las gracias al señor subsecretario por sus explicaciones y
empezaré por recordar alguna frase suya de la comparecencia similar a
ésta del año pasado, entendiendo que las valoraciones que uno hace,
sean, por ejemplo, sobre presupuesto consolidado o sobre el del
subsector del Estado, deberían valer igual en el año 1999, que en el
año 2000. Porque hoy le he oído, señor subsecretario, hacer la
valoración justamente contraria a la que hacía hace un año y luego
intentaré interpretar por qué. Lo voy a leer textualmente, para que
no quepa duda, del «Diario de Sesiones». Decía usted en aquel
momento: Quizá hablar de los presupuestos consolidados del Ministerio
sea algo menos real que hablar del presupuesto del subsector Estado
que es realmente el dinero, podríamos decir, de todos los españoles,
el que se distribuye o se utiliza en el ámbito del presupuesto del
Estado en beneficio del sector agrario. Estas son sus palabras y
estoy seguro que usted se reconoce en ellas. Hoy nos dice que lo
importante al hablar del crecimiento del presupuesto para este
sector, es hablar del presupuesto consolidado; justamente lo
contrario. No me extraña que haga un esfuerzo de esa naturaleza,
señor subsecretario, porque los datos lógicamente son los que son,
están en el resumen del libro amarillo del presupuesto, es difícil
ocultarlos y son suficientemente conocidos. Ese esfuerzo al que usted
se refería el año anterior, el esfuerzo propio del Gobierno español
para con el sector agrario disminuye en el 4 por ciento. Usted ha
cambiado unos datos, pero, repito, disminuye en el 4 por ciento.

Página 179 del libro amarillo. Lo que crece el 6,1 por ciento es la
parte correspondiente al presupuesto consolidado que depende radical
y exactamente del aumento que se produce en las transferencias de la
Unión Europea. Por ejemplo, para el Fega las transferencias que se
hacen crecen en el 7,3 por ciento. Por lo tanto, presupuesto
consolidado (porque podemos tener un debate de esos de ocultación en
el que cada uno tira por donde le parece y, al final, se crea tal
confusión que nadie sabe dónde está), en el que usted se ha centrado
hoy y se ha olvidado de porcentajes referidos al presupuesto del
subsector Estado. En segundo lugar, el presupuesto del subsector
Estado, es decir, el esfuerzo del Gobierno español para con el sector
agrario, lo que hace el Gobierno español con el subsector agrario. Ha
habido un cambio en la estructura presupuestaria del Ministerio
porque el INIA y el IEO han sido trasladados a otro Ministerio, pero
eso no afecta al presupuesto del subsector Estado, eso afecta, y ya
está deducido en los datos que he dado, al presupuesto consolidado.

Por lo tanto, pocas confusiones más se podrían crear en torno a esos
datos que están absolutamente contrastados. Pero quiero recordar que
el mismo valor que usted le daba al esfuerzo que hace el Gobierno
español con el sector agrario en 1999, lo tiene que seguir haciendo
hoy. Además, incluso para comparar datos y hablar del presupuesto
global, la ejecución del presupuesto es



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muy importante. Y puesto que se habla de las políticas activas,
dentro de la ejecución del presupuesto, el capítulo 6 de inversiones.

Usted sabe, señor subsecretario, que en lo que se refiere al capítulo
6 del Ministerio de Agricultura, los datos son francamente
escandalosos, tanto los que se refieren al año 1999 cerrado, como los
que se refieren al avance a fecha de 31 de agosto. Además, el
presupuesto, no el inicial, sino el presupuesto final del año 1999,
no es el que figura en las comparaciones que hace el Gobierno en este
caso, sino que es bastante más alto, con lo que la distancia es
todavía mayor. ¿A qué sector se dirige el esfuerzo del Gobierno en
materia presupuestaria? Al sector agrario, porque el Gobierno no
puede hacer unos presupuestos de espaldas al sector al que se dirige,
de espaldas a la gente a la que se dirige. ¿Qué está ocurriendo en el
sector agrario? Que se están perdiendo rentas de manera acumulada en
los años 1997, 1998 y 1999 de forma espectacular. Está ocurriendo, y
a veces incluso para el conjunto de la sociedad pasa desapercibido,
lo mismo que puede pensar alguien que vive de una nómina y que
observa que, mes a mes, año a año, esa nómina se va reduciendo en un
4,6 por ciento, en un 3,8 por ciento, en un 2,3 por ciento. Como sé
que ustedes hacen acumulaciones de años de manera intencionada, para
no insistir más en el tema de la pérdida de renta, no voy a hacer
otra cosa que citar, y espero que no se ponga en duda su autoridad,
al Consejo Económico y Social en su informe, referido al año 1999.

¿Qué es lo que dice el Consejo Económico y Social? Dice exactamente
que el resultado en términos de renta generada para la rama agraria,
fue de una caída del 4,2 por ciento respecto a la renta del año
anterior, lo que ha supuesto un gran mal para la renta agraria, que
se ha deteriorado durante tres años consecutivos, hecho que no se
producía desde hace 30 años. Lo dice el Consejo Económico y Social.

No sé si esto estaba en el programa electoral al que usted se ha
referido constantemente en relación con el presupuesto, pero este es
el resultado final que afecta a la gente. ¿Por qué caen las rentas de
manera tan espectacular? ¿Qué debería hacer el presupuesto para que
esto no ocurriera, para que, en definitiva, el fin que ha de
perseguir un presupuesto viera cumplidos sus objetivos? Pues porque
hay una elevación espectacular de los costes. En las semillas, más
del 15 por ciento, desde el año 1996, año al que ustedes se refieren
constantemente; en tratamientos zoosanitarios, por ejemplo, más del
14 por ciento; en compra y reparación de maquinaria, más del 18 por
ciento; en gasóleo, más del 80 por ciento, pero esto sólo en los
últimos 20 meses. Si antes en una hectárea de cereal de secano se
gastaban 7.000 pesetas, ahora se gastan 13.000. Esto es lo que está
ocurriendo en el campo español. Por eso, en relación con el
presupuesto, hoy esperaba que se hiciera una referencia a los problemas
-yo no sé si ustedes los ven o no, serían los únicos que no los
ven- que existen en el campo español.

La segunda razón básica son los precios. Claro que hay que cambiar
los presupuestos, porque ha habido reformas en la política agraria
común. Claro que ya no hay una política de precios y mercados. Claro
que los presupuestos de los Estados tienen que reflejar en sus
partidas presupuestarias este cambio en la situación del campo
español. Pero eso es lo que no ocurre porque los precios han caído
espectacularmente. Por ejemplo, en el año 1996, de 500 pesetas/
kilogramo a 270, una caída del 40 por ciento en aceite de oliva. En
cítricos han caído un 43 por ciento. En cereales, un diez por ciento.

Y como esta es la realidad a la que hay que enfrentarse, decir que
las políticas presupuestarias deben responder a una nueva realidad
económica en el campo español y en el campo de la Unión Europea, no
responde a eso precisamente.

A veces, y haré un pequeño paréntesis, se dice: la prueba de que el
campo no va mal es que crece el precio de la tierra. Incluso el año
pasado usted utilizaba ese argumento. Si crece espectacularmente el
precio de la tierra, quiere decir que hay una expectativa de
ganancia. Ya le ha contestado a usted todo el sector agrario. ¿Por
qué razón crece el precio de la tierra? No es precisamente por las
expectativas de ganancia. Uno de los graves problemas que tiene el
campo español es el grado de especulación que se centra en el mercado
y en el precio, y eso no es algo que tenga que ver con las
expectativas del futuro agrario en nuestro país. Pero las noticias
siguen apareciendo, la realidad que viven las familias en el campo
sigue apareciendo. Sólo por citarle las de ayer, los arroceros
valencianos cobrarán en pagos compensatorios un 40 por ciento menos
que el año pasado; o, por ejemplo, prácticamente va a desaparecer el
cultivo del girasol; habrá seguido con la ampliación hasta el 30 de
septiembre la tendencia que se da en las comunidades autónomas en
cuanto a las acogidas al programa agroambiental que ha sacado el
Ministerio del que luego haré, si es posible, una breve referencia;
los ganaderos de ovino de Castilla-León perderán en esta campaña casi
2.400 millones; la apicultura española está en gravísima crisis. Esto
de ayer mismo. Esta es la realidad del campo español. ¿Y qué es lo
que hace el presupuesto? Tenemos un presupuesto que es restrictivo,
es de ajuste para el sector, desde luego claramente en la parte que
corresponde al esfuerzo del Gobierno español. Es un presupuesto que
está de espaldas a esta realidad que acabo de describir someramente.

Es un presupuesto que no transmite horizontes para los grandes
cambios que se tienen que producir en el sector agrario español. Es
un presupuesto errático. Luego me voy a referir a esto. ¿Hay algo más
errático que el Plan nacional de regadíos? Precisamente voy a empezar
por el Plan nacional de regadíos.

De la memoria del año pasado, le voy a leer lo quese decía entonces,
y luego leeré alguna manifestación



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suya en aquella comparecencia. Se decía entonces: El Plan nacional de
regadíos, cuya aprobación está prevista a finales del año 1999 y ,
por tanto, su puesta en marcha se iniciará en el año 2000, tiene como
objetivos los siguientes. Se sigue repitiendo ahora exactamente
igual. Usted decía, por ejemplo: Esta apuesta no solamente es la que
se desprende del proyecto del Plan nacional de regadíos, que
esperamos que se termine ya de ultimar en estas próximas semanas. Lo
decía usted en 1999. Seguro que ha oído usted esa canción muy antigua
de Siempre me dices lo mismo. Es lo mismo, exactamente lo mismo que
usted decía el año pasado y que se decía el anterior, exactamente lo
mismo: Estamos a punto de empezar. Se han constituido las Seiasas
a finales del año pasado, en diciembre; se iban a constituir
inmediatamente y en este momento están esperando que se incorporen
los técnicos, dotarse, etcétera. Usted dice: No, no se preocupen
ustedes, hay una capitalización y como tenemos el horizonte del año
2008, nosotros vamos a adelantarlo al año 2006. Es como aquel
estudiante que va muy mal en el primer trimestre, muy mal en el
segundo, pero le dice al profesor: No se preocupe que ahora voy a
hacer el gran esfuerzo en el tercer trimestre y voy a recuperar todo
el curso. Ustedes han perdido varios años en el Plan nacional de
regadíos.

Se ha referido a la sequía. Efectivamente hay una caída espectacular
del 28 por ciento. Siempre la explican con los restos de sequías
anteriores, pero el gran problema es que no se afrontó la sequía de
1999 en su momento, ni se afrontan los problemas de sequía, graves en
algunas regiones, en el año 2000 y no se dotan de suficientes fondos
para acometer esta función. Ese debate ya lo hemos tenido a propósito
del real decreto de sequía y no voy a insistir más en ello.

Hay una parte importante de programas donde efectivamente se han
producido unas reestructuraciones que no solamente afectan a los
programas, como sabe el subsecretario, sino también a conceptos que
pasan de unos programas a otros, lo que hace efectivamente que pueda
ser más confusa la comparación. Usted ha optado hoy en su exposición
por ir seleccionando algunos conceptos presupuestarios concretos,
sobre todo aquellos que crecen espectacularmente, se ha olvidado de
los que descienden espectacularmente y además para casos de partidas
pequeñas en la mayor parte de las ocasiones. Pero eso creo que no da
una visión de conjunto, que es la que habrá que hacer.

En el presupuesto de 2000 hay una serie de programas, el 713.B, 713.

C, 714.A, 714.B y 717.A, de desarrollo rural, que ahora se engloban
efectivamente solamente en cuatro programas: 713.D, 713.E, 713.F
y 717.A. Hay que sumar estos programas, porque de otra manera uno a uno
sería imposible, y vemos, por poner un ejemplo, que este año aparecen
en desarrollo rural los 17.500 millones de modernización de
explotaciones agrarias. Como usted sabe en el presupuesto
anterior no aparecía ese programa, y si comparamos no tendremos una
idea exacta del esfuerzo que se hace en el programa de desarrollo
rural en un año y en otro. Indudablemente hay que hacer los ajustes.

Todos estos programas, vitales, que afectan a la producción, que
afectan a los mercados, que afectan al desarrollo rural, es decir, lo
que debería ser el paquete de respuesta a las reformas de la PAC y
sobre todo a lo que se deriva de la Agenda 2000, donde se dependerá
cada vez menos de precios y de mercados y cada vez más de ayudas y de
otros componentes de mejoras también de la productividad, etcétera, o
del concepto que usted no ha citado, pero que lo ha reflejado, el de
la multifuncionalidad, todo esto tenía 96.720 millones -y aquí no hay
ninguna cosa que se haya transferido-, y ahora estamos en 91.846
millones, un descenso de un 5 por ciento, globalmente. Ya sé que yo
podría ahora coger aquellos que descienden espectacularmente y usted
los que suben espectacularmente. Usted hablaba de vasos comunicantes
en este tipo de programas. A veces es necesario hacer más en
reforestación y hacer menos en programas agroambientales o al revés.

Todos los vasos comunicantes en comunicación perfecta nos dan este
resultado. El agua no ha cambiado, es un menos 5 por ciento.




El señor PRESIDENTE: Señor Cuadrado, como tienen doble intervención,
le rogaría que centrase las preguntas a contestar por el señor
subsecretario, para dar el turno a todos los portavoces y ya sabe que
si se alargan todos los portavoces esta comparecencia se va
a prolongar. Por eso le rogaría que si pudiera concretara sus
preguntas.




El señor CUADRADO BAUSELA: Yo creo que hay preguntas bastante
concretas que se derivan de la intervención. En cualquier caso no se
preocupe que en la fase final serán más concretas aún, pero son dos
comparecencias en una, como es consciente el señor presidente.

En lo que es específicamente desarrollo rural lo que tenemos es que
en la práctica se dedica la misma cantidad de dinero, excluyendo los
17.000 millones en el presupuesto del año 2000 y algunas partidas de
medidas de acompañamiento que iban también en otro programa, y no es
ese el camino, señor subsecretario, que yo creo que debería seguirse;
exactamente pasa de 24.391 millones a 25.079 millones, pero incluso
con algunos elementos digamos que preocupantes.

Las medidas de acompañamiento, que efectivamente se aumentan unas u
otras, pero usted sabe, señor subsecretario, que tenemos gravísimos
problemas para acometer los compromisos adquiridos con las medidas de
acompañamiento, y los que ya tenemos heredados, sean las medidas
agroambientales o la forestación, -me da lo mismo-, en este momento
es un saco que no da más de sí, además de que las necesidades
aumentan espectacularmente.




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El ejemplo del girasol es muy claro. La pérdida de la ayuda
específica no es compensada por la ayuda agroambiental, hasta el
punto de que la respuesta de los cultivadores del sector es muy
clara: no han respondido a la llamada y el riesgo que tenemos es la
pérdida de un cultivo que precisamente desde el punto de vista
agroambiental era muy importante, igual que desde el punto de vista
de las rentas y desde el punto de vista de la alternativa de
cultivos, sobre todo en algunas zonas, también. En esta congelación
presupuestaria en las medidas de acompañamiento, aunque efectivamente
hay variaciones en cada una de ellas, desde luego no puede dejar
satisfecho al Grupo Socialista.

Rápidamente me refiero a transferencias entre subsectores, aquella
aportación que el Estado hace a organismos autónomas, esfuerzo propio
del Gobierno, si era de 38.155 millones en el año 1999 -y desde luego
en ningún caso están excluidos en Inia y el Instituto Español de
Oceanografía-, han pasado a 38.247, igual. Y, por ejemplo, en lo que
se refiere a Enesa, y me voy a detener un poco también en previsión
de riesgos, pasa de 28.656 millones a 28.634 globalmente. Pero usted
ha destacado la parte destinada a subvención de los seguros, que pasa
efectivamente de 25.423 millones a 27.538. Esta es la subida a la que
usted se ha referido.

Quiero detenerme porque a veces tengo la impresión de que quieren
decirnos que ustedes han inventado las subvenciones a los seguros o
la expansión de los seguros como un sistema no sólo de previsión de
riesgos, sino en relación con las rentas. Daré los datos que publica
en propio Ministerio en su anuario sobre evolución del aseguramiento
en España y subvención vía Enesa. En el año 1982 eran 2.022 millones
de pesetas; en el año 1983 -primer presupuesto de la etapa a la que
ustedes se refieren siempre desde el punto de vista de las carencias-
3.063 millones, una subida bastante mayor del 8 por ciento, y en el
año 1996 son 18.549 millones; usted ha debido dar la cifra de 1997 de
16.00 millones de pesetas, que es la que utilizan como punto de
referencia. Son datos del anuario de 1998, datos del propio
Ministerio. Esto da crecimientos que son espectaculares, de más del
800 por cien en esos catorce ejercicios presupuestarios, más que
multiplicado por ocho, con un crecimiento anual de una media del 50
por ciento y lo que ha ocurrido entre 1996 y este presupuesto que
ustedes presentan hoy es que en ese crecimiento que se ha producido
se aumenta espectacularmente menos año a año y globalmente. Por
tanto, sobre seguros, como sé que es un argumento que repiten mucho,
tengan en cuenta la realidad.

En cuanto a los seguros, tengo alguna cuestión más, señor
subsecretario. No somos nosotros los que calificamos el seguro de
rendimientos de inútil, lo ha hecho Asaja recientemente y ha dado los
datos y las razones del porqué y ha puesto el ejemplo de Aragón, que
yo creo que es bastante claro con respecto al almendro y al olivo. Es
bastante claro, solamente el 1 por ciento se
han acogido durante la campaña a ese seguro. Son datos de Asaja en
Aragón, y las razones que dan es que no es atractivo. Por lo tanto,
algo habrá que hacer aparte de decir casi siempre lo mismo cuando se
llega a esta parte de la explicación del presupuesto. Por ponerle un
ejemplo con respecto al esfuerzo del Gobierno, le diré que el
presupuesto de inversiones del Ministerio globalmente en el año 1999
fue de 34.000 millones y el presupuesto que se presenta hoy aquí es
de 29.000 millones. A la hora de hablar de esfuerzos en inversión
conviene tener en cuenta esos datos.

Preguntas concretas. Me gustaría que me detallara -no hablar de
previsiones, porque lo ha hecho antes y, francamente, contrastan con
declaraciones anteriores y no valdría mucho seguir por esa vía- las
Seiasas, que tienen unos presupuestos, transferencias que se hacen en
presupuestos anteriores y en este presupuesto de 25.000 millones. Me
gustaría que me detallara a qué proyectos concretos van dirigidos,
porque en el presupuesto se detallan las regiones, las provincias, el
presupuesto global, lo que quiere decir que están pensados para
presupuestos concretos. Quisiera que me detallara los presupuestos
concretos y que a fecha de hoy nos dijera cuál es el grado de
ejecución del presupuesto de inversiones de cada uno de los programas
del Ministerio y, por lo tanto, qué es lo que queda pendiente y qué
previsiones tiene para el futuro inmediato.

Para terminar diré que desde el punto de vista del Grupo
Parlamentario Socialista unos presupuestos para el sector agrario
serían aquellos que respondieran a los grandes cambios que ha
introducido la Agenda 2000 en el campo español. No somos nosotros los
que decimos que de la negociación de la Agenda 2000 se derivan
importantes problemas para la actividad agraria y la pervivencia de
muchas explotaciones agrarias en España, lo dice todo el sector: en
frutas y hortalizas, en arroz, en girasol, en herbáceos en general,
absolutamente en todos los sectores. Los presupuestos que para el
Partido Socialista serían adecuados para el sector serían aquellos en
los que el Gobierno de España con previsión de futuro responde a esas
situaciones, y responde como lo están haciendo en este momento muchos
Estados de la Unión Europea o como responden los propios Estados
Unidos de América, por ejemplo, aumentando espectacularmente unos
seguros que afectan a las rentas. Es decir, con mecanismos de esa
naturaleza, que son los que echamos en falta en este presupuesto.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra, señor Amarillo. Al señor
Cuadrado le hemos dejado un tiempo más que suficiente para este tipo
de comparecencia. Le voy a dar tiempo, señor Amarillo, no se
preocupe, pero sí le rogaría que concretase su intervención y
abreviase, porque todavía quedan por hablar un número importante de
portavoces.

Tiene la palabra, señor Amarillo.




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El señor AMARILLO DOBLADO: Al hilo de algún comentario que ha hecho
el señor subsecretario, intrascendente por la cuantía, nos hablaba de
que se iba a confeccionar un libro blanco. Les diré que yo me he
quedado muy preocupado, porque después de lo que ustedes han hecho
con el libro amarillo, que era un libro muy prestigioso de
presupuesto, uno no puede por menos que echarse a temblar por lo que
puede ser el libro blanco. Más me ha preocupado, en otro orden de
cosas, que usted sea tan entusiasta con el cuadro macroeconómico.

Nadie quiere que la inflación suba, sin lugar a dudas, pero mantener
la inflación en el 2 por ciento, como es el objetivo en el cuadro
macroeconómico, es algo muy poco realista, pero hay que entender que
en su caso el ministro de Economía de turno lo quiere. Pero que
ministro de Alimentación y de Agricultura, en una situación de
precios que están paulatinamente deteriorándose, esté tan entusiasta
porque la inflación sea el 2 por ciento, me parece que es como un
general que se pusiera muy contento porque le llegan menos municiones
y le llega menos artillería y menos tanques. No puedo entender esa
alegría ni compartir ese entusiasmo, sobre todo cuando no hay en el
presupuesto ningún proyecto, ningún programa que trate de acercar los
precios percibidos por los agricultores con los precios en destino,
que sería la única manera de hacer una cierta cuadratura del círculo.

Por lo tanto, yo no veo que la situación del cuadro macroeconómico
favorezca, y tampoco el déficit. El déficit se explica muy bien,
precisamente el déficit cero, con el presupuesto de agricultura y,
entre otras cosas, con algunas de las partidas y algunos de los
programas que hay, los cuales son vitales por lo que ha ocurrido y se
mantienen estructuralmente igual.

Es sabido, y todos lo conocemos, que tanto la sanidad vegetal como la
sanidad animal son competencia de las comunidades autónomas, pero
también es sabido que la Constitución dice que la coordinación tanto
de una como de otra corresponde al Estado. Yo le puedo garantizar, y
usted lo sabe, que ningún gorgojo sabe dónde acaba Castilla-La Mancha
y dónde empieza Andalucía y exactamente igual ocurre con las
restantes plagas. Con las enfermedades animales es muchísimo peor,
porque un camión va de Lugo a Cádiz o va de Barcelona a Huelva y las
enfermedades tampoco conocen fronteras. Las repercusiones que hemos
tenido a nivel nacional e internacional han sido graves y los avisos
que hemos tenido muy graves. Por consiguiente, esta cuestión no se
puede despachar con un crecimiento insuficiente a las necesidades,
como es en el programa 713.D, de competitividad y calidad de la
producción agrícola, y muchísimo menos en un programa de
competitividad y calidad de la producción ganadera, el cual desciende
un menos 0,6 por cien global.

Le recuerdo que aparte de los problemas que hemos tenido con las
vacas locas, el problema de la encefalopatía espongiforme bovina,
hemos tenido otros problemas
relacionados con las dioxinas, con la calidad en la alimentación
y, por lo tanto, en los piensos y muy recientemente -por cierto, sin
que contestase el señor ministro- con algún problema de enfermedad
ovina en Navarra, en donde su Gobierno decía que había enfermedades
de ovejas por todos los lados. El Gobierno jamás pudo contestar sí o
no. Llegamos a una conclusión, y es que no lo sabía. Es cierto que
ahora va a poner unos registros para enterarse de aquello que
desconocía. La intención no es mala, pero se podía haber hecho con
anterioridad.

Fíjese a qué paradoja llegamos, señor subsecretario: por un lado
crecen las necesidades, la demanda de coordinación en sanidad animal
crece, se hace totalmente necesaria y usted nos la despacha de una
manera curiosa, dice que va a contratar 52 nuevos veterinarios, me
imagino que uno por provincia, sea grande o sea pequeña, da igual que
la provincia tenga 22.000 kilómetros cuadrados que tenga 5.000, y con
esos 52 veterinarios está solucionado el problema de la coordinación
de la sanidad animal en España, problema que necesita unos
presupuestos muchísimo mejor dotados de los que hay aquí.

Tiene que entender que nosotros estemos en radical desacuerdo, y
estamos en radical desacuerdo porque además la previsión mínima nos
tendría que hacer lo suficientemente cautelosos. No digamos ya de
otras promesas que hicieron ustedes en la legislatura pasada, como la
famosa agencia de seguridad alimentaria que se iba a crear y cuyo
presupuesto no aparece por ningún lado ni en ningún ministerio, ni en
sanidad, ni en agricultura, ni en ningún sitio y que es tan
enormemente necesaria. Pero si no está, nosotros tenemos la
obligación de extremar las cautelas en algo que es enormemente
delicado y sensible tanto para las rentas de los agricultores como
para el conjunto de los ciudadanos. En este aspecto, hay, por otro
lado, una manera de estructurar un tanto curiosa. Ustedes se gastan,
por ejemplo, 3.424 millones -estoy hablando del 713-B y del 773- en
frutos secos y algarroba. ¿Y por qué sólo en frutos secos y
algarroba? Yo sé qué me va a contestar: porque tuvimos un acuerdo con
determinadas organizaciones agrarias por un problema que teníamos con
el precio de la avellana. Pues me parece muy bien que en los
presupuestos del Estado se atienda a los frutos secos y a la
algarroba y a la avellana; me parece magnífico pero, ¿y el resto?
¿Sólo hay frutos secos y algarrobas? ¿Dónde hay partidas similares
para acciones similares a las emprendidas para la algarroba y la
avellana? Y, curiosamente, debajo, al olivar se le asignan tan sólo
100 millones de pesetas.

Hay otras cuestiones enormemente sospechosas. Fíjese que hay partidas
cuyas cifras se repiten. Si en un presupuesto se repite una cifra un
año y otro año, esto se convierte automáticamente en sospechoso. En
el 772-01, por ser muy exacto y muy puntual, dedicabanustedes el año
pasado a prevención de plagas 455



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millones, ni una peseta más ni una peseta menos, y este año, 455
millones, ni una peseta más ni una peseta menos, porque aquí no ha
variado absolutamente nada, y me imagino que al año que viene
dedicarán otros 455 millones, que no sé, por cierto, si se los gastan
o no. Sería bueno que nos lo dijesen. Como mi portavoz ha pedido la
liquidación, veremos si lo han liquidado o no.

Podíamos seguir así largo y tendido, pero este presupuesto, que usted
nos ha dicho que es suficiente, desde luego para la producción
agraria no lo es, no cubre las necesidades ni de la sanidad vegetal
ni de la sanidad animal. Es cierto que tratan de hacer un esfuerzo en
cuestiones de asociacionismo, pero no es menos cierto también que no
se da respuesta a problemas que se plantearon ya el año pasado,
problemas muy reales y a los cuales ustedes dijeron -está ahí el
«Diario de Sesiones»- que sí iban a hacer frente y que iban a tener
dotación.

Muy relacionado, por otro lado, con su presupuesto, señor
subsecretario, está el conjunto de las empresas que dependen del
Ministerio. Se nos da la contabilidad, y hay que reconocer que en
algunas de ellas, como en el caso de Mercasa, detallada y comparada,
en otras menos detallada y más difícil de entender, pero hay en estos
momentos otra manera de abordar la contabilidad empresarial que nos
va a permitir a todos conocer cuál es la situación real de estas
empresas. Nosotros le vamos a pedir que para dos empresas públicas,
en concreto, para Cetarsa y para Tragsa -podíamos pedirlo para las
otras, pero entendemos que a lo mejor en el corto período de tiempo
que va a tener tendrían ciertas dificultades-, nos suministren
ustedes detallados los ingresos de carácter ordinario y los ingresos
de carácter extraordinario, los gastos de carácter ordinario y los
gastos de carácter extraordinario. La diferencia de ingresos y gastos
da lo que en términos técnicos se llama la cuasirrenta. Pedimos las
cuasirrentas, y a través de las cuasirrentas pedimos los flujos de
caja, el cash flow, y por lo tanto pedimos algo que es muy fácil de
calcular, que es la tasa interna de retorno, TIR, de ambas empresas.

Y esto no lo hacemos por capricho, como puede entender el señor
subsecretario, sino porque es una manera de avanzar claramente en la
contabilidad de estas empresas para ver qué es lo que hacen.

Lógicamente tanto para los ingresos como para los gastos entendemos
que hay unos niveles de detalle, y no vamos a pedir el detalle de las
100.000 pesetas ni del medio millón, ni siquiera vamos a pedir el
detalle del millón, pero sí vamos a pedir el detalle de partidas que
superen el millón de pesetas.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Amarillo, por su brevedad,
de verdad se lo agradezco.

Damos la palabra al señor Vázquez, que interviene a continuación en
nombre de otro de los grupos solicitantes de la comparecencia, el
Grupo Parlamentario Mixto, Bloque Nacionalista Galego.

El señor VÁZQUEZ VÁZQUEZ: Voy a intentar ser breve en esta discusión
sobre los presupuestos para el año 2001. Agradezco las explicaciones
en esta Comisión del señor subsecretario general de Agricultura,
quien nos ha hecho una presentación extensa y prolija de las líneas
básicas de los presupuestos para el año que viene.

No me queda más remedio, porque si no me traicionaría a mí mismo y a
la realidad, que decir que estamos ante un proyecto de presupuestos
para la agricultura, y también para la pesca, de la que hablaremos
más tarde que, como ya dijo el señor subsecretario, inciden en la
línea seguida en años anteriores. Las líneas maestras son las mismas,
como no podría ser de otra forma. El problema es saber si esas líneas
maestras de política agraria son las adecuadas para mejorar la
situación del campo de una manera eufemística, pero sobre todo de los
agricultores y de los ganaderos. Ese es el problema. Usted nos ha
dicho que estábamos ante un presupuesto suficiente y, si no le
entendí mal, que era un presupuesto suficiente para dar respuesta a
los planteamientos electorales del Partido Popular. Yo insisto en que
el problema es saber si ese presupuesto es suficiente para mejorar la
situación de quienes al fin y al cabo deberían ser objeto del mismo,
es decir, para de mejorar la situación y el nivel de vida de los
agricultores y de los ganaderos.

Como no podía ser de otra manera, los presupuestos responden a unas
líneas políticas. Ustedes mismos, en la memoria que nos entregan,
fijan las líneas de actuación del Ministerio en política agraria, de
lo que yo creo extraer sin equivocarme que trazan dos grandes ejes:
impulsar el desarrollo de la política agraria comunitaria y defender
un modelo agrario nacional, entendiendo por nacional el ámbito
geográfico del Estado. Después hay una serie de objetivos, como
conseguir modelos de explotación competitivos, seguridad alimentaria
-por cierto sin vincular, naturalmente, la seguridad alimentaria al
modelo de producción-, el desarrollo de la industria, etcétera, a los
que hizo referencia en su intervención. En todo caso, lo que quiero
decirle es que el primer problema con que nos encontramos al analizar
los presupuestos, como reiteré en otras ocasiones, es que justamente
no compartimos ni la filosofía ni los objetivos de la política
agraria comunitaria, en lo que se refiere de una manera especial a la
repercusión que esta política tiene de una manera claramente negativa
para el sector agroganadero en Galicia. Porque creo que esa
repercusión negativa para este sector -usted, en todo caso, me podrá
desmentir si se aviene a responderme a esta afirmación- es más que
evidente. Usted sabe muy bien que esa política comunitaria que tan
bien defiende y aplica el Gobierno está teniendo en los últimos años,
como consecuencia fundamental, la desaparición de miles de empleos,
la pérdida de actividad productiva y el abandono, una tendencia que,
desde luego, no se va a alterar en los



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próximos años. Es decir, esta política agraria que tanto se defiende
y se alaba desde luego no ha servido hasta el momento para fortalecer
el sector agrario, al menos en Galicia, y supongo que en otras zonas
tampoco, sino al contrario: esta política tiene como eje fundamental,
en el mejor de los casos, fomentar el abandono de la producción.

Por tanto, la persistencia en aplicar esa política que los
presupuestos para el año 2001 defienden nosotros no podemos valorarla
más que negativamente. Y si además -y este es el segundo aspecto-
ustedes persisten -y ya lo dije en otras ocasiones también- en no
contemplar las diversas realidades agrarias, tan distintas entre sí
de las realidades agrarias existentes dentro del Estado español,
desde el punto de vista de la especialización productiva, ese
optimismo ante los Presupuestos Generales del Estado no se va a
incrementar ni va a primar en nuestra valoración.

Dicho esto, me quiero referir a algunas cosas que usted señaló de
pasada. Yo creo que una vez que está más que clara y comprobada la
renuncia de su Gobierno a conseguir un aumento de la cuota láctea
-más bien al contrario, su Gobierno está empeñado en aplicar la cuota
disponible que, como sabe, es insuficiente y discriminatoria respecto
a otros Estados miembros-, quisiera saber cómo se va a aplicar esa
cuota y la supertasa correspondiente. Me gustaría que nos explicara
un poco más a fondo las medidas concretas que contempla el Gobierno
para modernizar el sector lácteo a que usted hizo referencia,
modernizar y hacerlo competitivo en el horizonte de la desaparición
del sistema de cuotas a nivel europeo, probablemente en el 2005. Me
gustaría que profundizase más porque usted hizo referencia a una
cuestión en el sentido de que el sector lácteo es una de las
prioridades del Gobierno. Yo, francamente, quiero decirle con toda
cordialidad y respeto que si esa prioridad va a significar la
ejecución de la política llevada hasta el momento casi es mejor que
la retiren de las prioridades; es mejor que no lo pongan tan en
primer plano porque usted nos habla de reordenación, de vertebración,
ese tipo de cuestiones que le tengo que decir con todo respeto
también, señor subsecretario, que no son más que palabras. A lo que
estamos asistiendo es a la destrucción de una parte importante de ese
sector. Por eso le digo que profundice.

Quiero decirle que difícilmente vamos a conseguir un sector
vertebrado, con capacidad de competir en ese horizonte reduciendo ese
número de explotaciones o sin una política industrial. En todo caso,
la política de su Gobierno nos conducirá a tener un sector pequeño,
raquítico, sin una política industrial sólida, y le puedo asegurar
que en esas condiciones a nuestros ganaderos se los comen, en esas
condiciones sí que se los van a comer. El futuro del sector lácteo,
señor subsecretario, pasaría desde luego por tener un sector
dimensionado y con una estructura cuando menos semejante a la que
tienen otros Estados miembros de la Unión y con una
base industrial sólida, porque en temas de precios ya competimos con
otros productores europeos sin problema. Por lo tanto, por ahí
pasaría la política. Por eso, si más allá de la política de abandonos
nos puede explicar qué otras políticas concretas se van a implementar
para un sector que en realidad su programa fundamental es la falta de
cuota, le agradecería que me lo comentase.

Y por referirme también a algunas cuestiones brevemente, como las
medidas concretas en la ganadería, nos gustaría que nos explicara qué
nuevas medidas de apoyo se concretan en los presupuestos para apoyar
a los productores de carne de vacuno, tanto en lo referido a las
primas por compensación, por la caída de precios, como el número de
vacas nodrizas que van a poder acceder a compensaciones económicas,
el número de vacunos machos, todo este tipo de cuestiones. Y también
sobre algún sector que estuvo pasando por crisis importantes estos
últimos tiempos, como el sector porcino, y avícola; nos gustaría que
nos dijese si se contempla alguna medida concreta.

Una breve referencia al Plan de regadíos, sin ánimo de nada. El
Gobierno parece que contempla un ambicioso Plan de regadíos. Yo lo
que quisiera saber es si dentro de ese ambicioso Plan ministerial de
regadíos existe alguna comarca concreta de Galicia que se vaya a ver
beneficiada por el mismo. Ya sé que me van a decir que en Galicia
llueve mucho y a lo mejor me dirán también que existen otras
prioridades en otras zonas geográficas. Por supuesto ni se me ocurre
negarlo. En todo caso, los que somos de Galicia -y aquí hay algún
diputado gallego- sabemos de qué estoy hablando. A pesar de que
llueve mucho y de todas esas cuestiones, hay comarcas cuya producción
se vería fomentada si se hicieran las infraestructuras necesarias en
regadío. Quisiera que me dijera si en ese plan se contempla alguna
inversión en este terreno.

Por lo demás, quedo a la espera de sus explicaciones, señor
subsecretario. Desde luego, con esta orientación del presupuesto en
política agraria -y yo hago referencia al caso de Galicia; supongo
que otros portavoces lo harán a otras cuestiones semejantes- sólo
cabe seguir asistiendo a la desaparición de miles de explotaciones,
al abandono del mundo rural. Si además de falta de apoyo político y
presupuestario los costes para los agricultores, sea el precio del
gasoil o del abono o la necesidad de afrontar el pago de multas por
el llamado exceso de producción, sigue estando en el horizonte como
estuvo el año pasado y va a estar probablemente en el siguiente,
permítame que le diga que el panorama es poco alentador.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Vasco tiene la palabra su portavoz
señor Txueka.




El señor TXUEKA ISASTI: En primer lugar quiero agradecer la presencia
y las explicaciones dadas por el subsecretario del Ministerio de
Agricultura.




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Voy a intervenir muy brevemente porque, tal y como se ha comentado,
en el caso de la Comunidad Autónoma del País Vasco la mayor parte de
las competencias se hallan transferidas, por lo que me voy a ceñir a
un tema que ya ha desarrollado el señor subsecretario, que es el de
los regadíos. Primeramente me va a disculpar porque al ser mi primera
experiencia presupuestaria en este Congreso me gustaría saber si el
tema de las inversiones en regadíos las lleva a cabo solamente el
Ministerio de Agricultura o si el Ministerio de Medio Ambiente
también se hace cargo de parte de estas inversiones.

Respecto a las inversiones que ha planteado, y ciñéndome al programa
531. B, en su conjunto, y a todo el conjunto de los regadíos, y sobre
todo respecto al capítulo 6 de inversiones, y he entendido de la
capitalización del 8, que está realizando el Ministerio, con los
25.000 millones de pesetas que ha citado, me gustaría saber qué
proyectos tanto en marcha como nuevos van a ser abordados por el
Ministerio en el territorio histórico de Álava con cargo a los
presupuestos que aquí se plantean.

Dada la concreción de la pregunta, si no dispone de los datos ahora,
me lo puede enviar por escrito.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular tiene la
palabra su portavoz señor Madero.




El señor MADERO JARABO: Señor subsecretario, nuestra bienvenida en
nombre de este portavoz y del Grupo Parlamentario Popular por su
comparecencia ante esta Comisión, donde nos ha dado una información
absolutamente detallada y concisa de los 7.586 millones de euros que
supone el presupuesto del Ministerio de Agricultura, Pesca y
Alimentación para el año 2001.

En primer lugar, quisiera nuevamente, y ya lo he hecho en alguna
ocasión, referirme y felicitar al señor subsecretario como autor
importante de los presupuestos por la estructura con que sigue
elaborándolos. Incluso los de letras, señor subsecretario, pueden
seguir perfectamente, mediante la estructura presupuestaria que S.S.

hace, no solamente el desarrollo presupuestario, sino su posterior
control. Más o menos casi es norma en estos presupuestos un programa
un órgano pagador. Así se puede controlar la actuación de un
Gobierno. Desde el punto de vista parlamentario creemos que es muy
importante, que es interesante y desde luego el Grupo Popular se
felicita y le felicita por ello y se lo agradece.

Al mismo tiempo quiero que sepa, no en contraposición sino como
mosaico de exposiciones que aquí pueda oír por parte de los distintos
grupos parlamentarios, que el Grupo Parlamentario Popular no tiene
ninguna duda, absolutamente ninguna, y no juega con los términos de
presupuesto consolidado o no consolidado o subsector Estado. La cifra
de un billón 262.000 millones es un 6,2 por ciento superior a un
billón 188.000
millones. La primera cifra que he mencionado es la de los
presupuestos para el año 2001, y la segunda es la que se está
utilizando en el ejercicio presente del año 2000. Es decir, los
presupuestos del Ministerio crecen un 6,2 por ciento, por cierto con
bastante acierto en el planteamiento general, como ha señalado,
porque solamente 1,67 pesetas de cada 100 se invierten en gastos de
funcionamiento, el resto en políticas activas para la agricultura y
para la ganadería. Decía esto, señor subsecretario, porque no
solamente hay que leer la página 179 del libro amarillo, que la hemos
leído, sino que hay que ver también, como se ha citado, que algunos
organismos, como el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias o
el Instituto Español de Oceanografía, ya no están en la égida, por
decirlo así, por tanto tampoco en la nómina, de los presupuestos del
Ministerio de Agricultura para el año 2001 sino que han pasado al
Ministerio de Ciencia y Tecnología, obviamente no van a estar
considerados en los presupuestos de dos ministerios distintos.

Además, señor subsecretario, nos parece muy adecuado el tratamiento
presupuestario que se da a las interprofesionales para buscar la
vertebración de los sectores. Entendemos que incidir no sólo
legalmente, como se ha hecho, sino presupuestariamente, en la
modernización de explotaciones y en tantas y tantas otras acciones de
políticas activas agrarias es dar protagonismo al sector. Por tanto,
aunque nos preocupe, debemos confiar en que el sector sabe resolver
los problemas de coyunturales subidas de costes y bajadas de precios.

Aunque aquí se haya oído lo contrario, en ningún caso mi grupo quiere
una agricultura más intervenida; no creemos que una mayor
intervención sea buena, en ningún caso, para generar más renta. Quizá
debamos preguntarnos, en este caso, si algún grupo quiere
precisamente eso, una agricultura más intervenida, más constreñida,
menos liberalizada. Llegado el caso, no sabemos si querrán que se
cree nuevamente el Servicio Nacional del Trigo o cualquier otro
organismo similar.

En lo que respecta a las rentas, el Grupo Popular nunca ha hablado de
la subida o bajada coyuntural de tal o cual año, repito, subidas o
bajadas coyunturales de precios y de costes de los input que inciden
sobre las explotaciones agrarias, como tampoco lo ha hecho de la
climatología. Desde el año 1986 hasta 1999, la renta del sector
primario en España se ha incrementado de manera notable. Vamos a
emplear un arco de tiempo suficiente con independencia de quien
gobernara en cada momento. La renta está subiendo y la política que
se sigue, que está fuertemente definida por las decisiones de
Bruselas, en definitiva de la Unión Europea, es la acertada y, sobre
todo, no hay otra. No vamos a buscar la excusa de la climatología,
como tampoco se debe decir lo contrario, piove, porco governo. Vamos
a dejar las cosas en su justo término y vamos a dar el protagonismo,
como se está dando mediante una acción política



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y presupuestaria adecuada, a los auténticos actores de la situación,
los agricultores y los ganaderos. Por tanto, no queremos mayor
intervención ni tampoco que se nos anuncien desastres no producidos;
si se anuncian, al menos contestamos algunos. Aquí se ha hablado
reiteradamente del girasol; invito a cualquiera que vaya a Cuenca, a
Córdoba o a Sevilla, provincias tradicionalmente productoras de este
cultivo, y vea si el cultivo está en decremento o incluso si se ha
incrementado. Otra cosa es la voluntad de las comunidades autónomas,
en las que estas tres provincias están incardinadas, de aportar la
parte alícuota que les corresponde a la prima agroambiental. El
Ministerio ha puesto su parte, la Unión Europea ha puesto su parte,
no podemos decir que las comunidades autónomas hayan puesto su parte,
por lo menos que lo hayan hecho en la cuantía y diligencia debidas.

Señor subsecretario, nos parece que ese billón de pesetas, la gran
partida que define la PAC, que viene en el paquete de la Agenda 2000,
es el refrendo, en pesetas, en euros o en la moneda que queramos, a
una magnífica negociación de la Agenda 2000. Nunca han venido tantos
fondos para pagos compensatorios, para medidas de acompañamiento ni,
en general, para fondos que inciden en el medio rural. Entendemos
que, en buena colaboración entre el Ministerio de Agricultura y las
comunidades autónomas, está habiendo un reparto y una utilización
adecuados. Luego la Agenda 2000 está siendo beneficiosa para España y
la cifra en pesetas de un billón 31.000 millones de pesetas, jamás
alcanzada hasta ahora en España, refrenda mis palabras.

Asimismo nos parece que el desarrollo rural es muy importante y está
debidamente tratado, hasta el límite de las posibilidades del
presupuesto, como también los regadíos. Señor subsecretario, aquí, en
nombre del Grupo Parlamentario Popular, quisiera reconocer que ha
habido una previsión financiera adecuada, puesto que la inmediatez de
la ejecución requerirá unos 900.000 millones de pesetas a lo largo de
los años en que se ejecuten las distintas obras de ese inmenso Plan
de regadíos -digo inmenso por lo extenso y por lo ambicioso de sus
fines-, por cierto consensuado con las comunidades autónomas. Nos
parece que la previsión financiera que se está haciendo mediante la
dotación de estos 25.000 millones del capítulo 8, más las dotaciones
de años anteriores, suponen la garantía de que, en el momento en que
se apruebe, se puede empezar a funcionar sin esperar a que venga el
dinero, porque ya lo tenemos.

Señor subsecretario, hay un tema que ha mencionado en alguna ocasión,
y también ahora, en el que a mí me gusta incidir, que quizá también
indique su procedencia profesional: el gasto fiscal que el sector
primario supone para el conjunto del Estado. No es normal referirse a
esta cifra puesto que no es una cifra presupuestada; como ha dicho,
es dinero que el sector se queda en el bolsillo en detrimento del
sector Estado.

Entendemos que llegar al billón de pesetas es una muestra de
sensibilidad de este Gobierno hacia los problemas que tiene el sector
primario, el agricultor, el ganadero y el pescador. Me parece que ha
dicho que 943.000 millones es el gasto fiscal, lo que le cuesta el
sector al Estado, que no le recauda esos impuestos que podría
recaudarle si quisiera, sin contar los últimos acuerdos. Nos parece,
repito, que esto demuestra sensibilidad hacia el sector y es conocido
por las organizaciones profesionales agrarias. Supongo que nada es
gratuito sino que es un reconocimiento más de los otros sectores
hacia la agricultura, la ganadería y la pesca.

Finalmente, señor subsecretario, los seguros agrarios nos parecen un
tema de auténtico futuro y tienen un tratamiento adecuado en los
presupuestos. Desde nuestro grupo le instamos a seguir haciendo el
mayor esfuerzo. Aquí se dice con ironía que creemos que los seguros
los ha inventado el Partido Popular; los seguros estaban inventados,
pero el Partido Popular ha doblado la dotación presupuestaria cuando
le ha tocado gobernar porque entiende que es una línea de futuro. Le
instamos, señor subsecretario, a que desde el Ministerio se
profundice en los estudios para poder llegar, mejor antes que
después, a esos seguros de renta. Sería un auténtico instrumento,
eficacísimo, en manos de los agricultores.

Se ha dicho aquí que la partida para elaborar un libro blanco es
pequeña, pero suponemos que es suficiente. Hágase porque el sector
necesita que se abra ese debate sectorial sobre el futuro de la
agricultura. Para que vea el señor subsecretario que somos amigos de
nuestros amigos y ya que mi colega y amigo el señor Amarillo ha
nombrado el libro blanco, no tenemos inconveniente en que se llame
libro amarillo en honor del vicepresidente de la Comisión. En este
sentido, verán lo que hacen en su departamento. Sí me gustaría que a
quien se dedica este homenaje, en caso de que sea libro amarillo, nos
explique qué piensa un gorgojo cuando viaja de una comunidad autónoma
a otra porque este portavoz no acaba de enterarse.

Finalmente, y fuera de ironías, señor subsecretario, nos parece que
estos presupuestos, junto al paquete electoral, junto a todas las
leyes, algunas ya en tramitación aquí en esta casa, contribuyen de
manera decisiva a completar la modernización de las explotaciones
agrícolas y ganaderas, así como su racionalización y competitividad
para el año 2001. En definitiva, estos presupuestos supondrán un
instrumento eficaz para poder aumentar la renta agraria, una renta
digna de los profesionales del campo.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor subsecretario para
contestar a las preguntas y a las diversas cuestiones planteadas.




El señor SUBSECRETARIO DE AGRICULTURA (Lamela Fernández): En primer
lugar, quiero agradecer



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el tono y el talante de las intervenciones, pues veo que es
constructivo independientemente de que pueda haber discrepancias de
valoraciones y de criterios, cosa lógica en el ámbito en el que nos
movemos.

En segundo lugar, voy a tratar de contestar, en la medida de mis
posibilidades y de la clemencia del señor presidente, al
impresionante abanico de temas que se han planteado a lo largo de la
intervención de todos los portavoces, aunque seré lo más concreto
posible.

Voy a comenzar por la intervención del señor Cuadrado, del Grupo
Socialista, al que agradezco su talante y felicito por la actuación
que ha realizado. Al igual que el señor Cuadrado, que ha leído mi
comparecencia del año pasado, yo también lo he hecho para recordarla,
porque, aunque tengo buena memoria, de vez en cuando viene bien leer
lo que uno dice año tras año, no solamente por lo que uno dice sino
por lo que otros dicen o por los criterios de comparación que otros
utilizan cuando se trata de estudiar el presupuesto del Ministerio. Y
me estoy refiriendo a la propia intervención del señor Amarillo en el
presupuesto del año pasado, que utilizaba, sorprendentemente, las
cifras del producto interior bruto para comparar los términos de
crecimiento del presupuesto del Estado, en este caso del Ministerio
de Agricultura. Hoy, sin embargo, el Grupo Socialista no ha utilizado
esa cifra, será porque no le conviene. En todo caso, hay cuestiones
en las que sí merece la pena entrar, puesto que inducimos a la
opinión pública a una confusión que, a mi juicio, es grave, porque se
trata de un planteamiento que aritméticamente puede ser válido, pero
que desde el punto de vista sectorial y desde el punto de vista de
transferencias de dinero al sector no es correcto.

El Grupo Socialista vuelve a insistir, y yo también lo he visto
reflejado en algún medio de comunicación, en que el presupuesto del
Ministerio desciende el 4 por ciento. Siento no sólo discrepar, sino
tener que decir que no es así. Como muy bien dice el señor portavoz,
en el libro amarillo hay un cuadro, en la página 179, que habla de
ese 4 por ciento. Pero no solamente hay que leerse el cuadro, sino
también la literatura que le acompaña, sobre todo porque facilita la
interpretación del contenido del mismo. En la presentación orgánica
que se realiza en el libro amarillo -hago todos los años el ejercicio
de leerla- se dice que debe advertirse que las cifras que se recogen
en algunas secciones se ven afectadas por el ya comentado proceso de
traspasos de competencias a las comunidades autónomas, y en el
párrafo siguiente del apartado siguiente se ve que en la sección 20,
Ministerio de Ciencia y Tecnología, antiguo Ministerio de Industria,
se alude a que procede de una parte considerable de los presupuestos
de Asuntos Exteriores, Educación, Fomento y Agricultura, con lo cual
da a entender que un cuadro, aun siendo real desde el punto de vista
macroeconómico, no es válido desde el punto de vista de su
comparación con la situación anterior y situación posterior.

Si quiere S.S. vamos a hablar del presupuesto consolidado. Hemos
hablado del 6,2 o del 6,6, dependiendo de los capítulos que
utilicemos; pero si quiere también podemos ir al presupuesto del
subsector Estado, puesto que es el referente que utilicé el año
pasado. Ese mismo comparativo me vale porque si vamos al presupuesto
del subsector Estado y, como ha señalado S.S., aunque también
podríamos discutirlo, puesto que, como he dicho antes, el INIA y el
IEO son políticas activas a favor del sector agrario y pesquero, los
quitamos del presupuesto del Ministerio, nos encontramos con que de
los 203.270 millones del presupuesto de 2000 habríamos pasado a
190.820. En todo caso, comparando el presupuesto del año pasado,
subsector Estado, con el de este estaríamos en unas cifras de
crecimiento del 2,5 por ciento, muy lejos del 4 por ciento, que S.S.

señala, de decrecimiento del presupuesto.

Si vamos a los datos de comparación que S.S. utilizó el año pasado en
relación con el producto interior bruto, resulta que el presupuesto
consolidado del MAPA en porcentaje de PIB corriente de los años 2000
y 2001, pasa del 1,189 en el año 2000, al 1,192 en el año 2001; es
decir, aumenta un 2,5 por ciento, siguiendo su discurso del año
pasado en comparación con el PIB. En cuanto al PIB nominal, que
aumenta el 5,9, el presupuesto consolidado del MAPA respecto al PIB
nominal está en el 6,2, con lo cual también estaríamos hablando de un
mayor incremento.

Como he dicho antes, las políticas de gasto del Estado aumentan el
6,3 y las políticas activas de gasto del presupuesto consolidado del
MAPA, capítulos 4, 6, 7 y 8, aumentan un 6,4, con lo cual en
inversiones, en políticas activas, incluso en este caso, estamos por
encima de la política de gasto global del Estado. Por tanto, desde
una fórmula o desde otra, lo que está absoluta y meridianamente claro
es que no se puede admitir, señoría, que se produzca un decrecimiento
del presupuesto del Ministerio de Agricultura en ningún tipo de
comparación.




La segunda cuestión que usted plantea y que comparto, porque lo he
dicho en más de una ocasión en esta misma mesa y en esta misma
Comisión, es que lo importante es la ejecución del presupuesto. No se
puede pintar presupuestos que luego no se ejecutan. En ese sentido,
en los últimos años -y doy fe desde el año 1997 en adelante- las
cifras de ejecución del presupuesto del Ministerio de Agricultura,
Pesca y Alimentación han estado próximas al 98 por ciento, siendo la
más baja la del año pasado, que estaba en el 97 por ciento, y siendo
la más alta la de hace dos años, que llegó al 99 por ciento, por
encima -tengo que decirlo también- de la media de la ejecución del
presupuesto del resto de los ministerios del Gobierno de España. Aun
desde el punto de vista de la ejecución, tengo que decir que comparto
su argumento pero que no entiendo que haya cuestiones concretas,
aunque sí voy a entrar después en la partida de regadíos a la que S.

S. ha aludido,



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porque tiene cierta transcendencia, para hacer algún comentario
preciso. Es importante que haya una política de ejecución del gasto,
porque estamos hablando del dinero de todos los españoles, no de
pintar presupuestos que luego no se ejecutan, y aquí tengo un ejemplo
que conoce S.S., el de la Junta de Andalucía en los años 1997, 1998 y
1999, con inejecuciones, o sea, no ejecuciones del gasto, del 31 por
ciento, en el año 1997; del 40,29, en el año 1998; y del 32,21, en
1999, sin sumar el IARA, que si lo sumamos pasamos en 1997 al 31,38;
en 1998 al 53,56; y en 1999 al 66,41. Esto parece que no es un buen
ejemplo de ejecución de un presupuesto y de transferencias de
recursos económicos a un sector respecto de los flujos de ese dinero
pintados en un presupuesto.

Ha hecho usted una valoración, que también quiero precisar, respecto
de la ejecución a la fecha actual. No le puedo informar más que de
memoria, pero debemos estar aproximadamente en el 60 por ciento,
dependiendo de los programas. Ahora mismo no lo sé de memoria, pero
se lo transmitiré con mucho gusto. En más de una ocasión en esta
misma Comisión he dicho que la ejecución del presupuesto hay que
verla a 31 de diciembre, porque es cuando se ejecuta el presupuesto
de un ministerio. En ocasiones hay problemas, inconvenientes
burocráticos internos y organizativos del propio ministerio, pero en
otros casos hay problemas sobrevenidos por la complejidad de la
gestión de determinadas partidas presupuestarias que requieren, y
esto es muy importante, la colaboración más estrecha de las
comunidades autónomas. Nosotros a veces no podemos pagar ni, por
tanto, gastar en el tiempo hábil en el que queremos hacerlo, cuando
no se nos justifican por determinadas comunidades autónomas ciertos
gastos que tenemos que pagarles, con lo cual se nos viene una
inejecución sobrevenida con un retraso sobrevenido. Esto mismo es
aplicable, por ejemplo, a los regadíos. En los regadíos, espero que
esta situación se elimine con el acuerdo al que hemos llegado con las
comunidades autónomas, puesto que la distribución competencial entre
el Estado y las comunidades autónomas lleva a que la comunidad
autónoma tenga que certificar la obra realizada, y si la
certificación de la comunidad autónoma no llega en tiempo hábil, no
podemos pagarla y la tenemos que trasladar al ejercicio siguiente. No
es un problema de ejecución del presupuesto de Agricultura, sino de
certificación en tiempo hábil de la comunidad autónoma en donde se
hace la obra. Son cosas que conviene conocer porque producen
distorsiones importantes en la política de ejecución.

Otro tema que el Grupo Socialista ha planteado en base a un informe
del CES, es el problema del descenso de renta agraria, un problema de
conocimiento, por decirlo de alguna manera, utilizando sus palabras,
de lo que podríamos denominar problemas del sector. Yo creo que el
Ministerio es consciente de los muchos problemas que tiene el sector
agroalimentario español,
tanto el sector ganadero, como el sector agrario productor, como la
propia industria agroalimentaria, y desde esa consciencia es desde la
que se elabora el presupuesto y desde la que se realizan determinadas
políticas activas que, además, en un grado muy importante, creo que
también merece la pena reconocerlo, son políticas consensuadas y
concertadas con comunidades autónomas y con organizaciones agrarias
en un grado muy importante, y creo que de eso debemos de sentirnos
todos orgullosos.

Lo que está claro es que hemos asistido en los últimos años -y me
refiero a varios, no a cuatro, ni a seis, ni a diez- a un
redimensionamiento del sector agrario nacional, consecuencia de un
cambio estructural en la economía del Estado y de un nuevo peso
específico de España, de su economía en el ámbito de la Unión Europea
y de una política de globalización. Eso ha hecho que el sector
agrario en los últimos diez años haya sufrido ese redimensionamiento,
que hoy estemos en una cierta estabilidad en materia de activos
agrarios, de población agraria, en torno a 1.100.000 activos, y que
estemos también en una situación delicada en el mantenimiento de
rentas, pero, en todo caso, yo creo que no tan pesimista, señoría,
como la que usted pinta, porque no entendemos que deba de ser a foto
fija sino a período de tiempo, y porque en pesetas corrientes, por
ejemplo, si comparamos el período 1993-1995, descontando como siempre
el año 1996, con el período 1997-1999, el incremento de renta por
ocupado en España es del 26,2 por ciento. Eso haciendo la depuración
correspondiente, que en ocasiones no todo el mundo la hace. Si para
computar la producción final agraria metemos la pesca y la
silvicultura, las cifras se nos descuadran, pero si quitamos la pesca
y la silvicultura y dejamos la agricultura, la ganadería y la caza,
que son las cifras a las que se refiere la producción final agraria,
llegamos a esa cifra del 26,2 que, en ese trienio 1997-1999 en
comparación a 1993-1995, es el resultado real del sector agrario en
estos años.

Nosotros no nos conformamos con eso, sino que creemos que es
necesaria una política de recuperación y de mantenimiento de rentas,
y precisamente esa política va en consonancia con la política fiscal
que se está dirigiendo al sector agrario, que es el mantenimiento de
rentas en el sector agrario, como se ha puesto de relieve, de
transferencias específicas monetarias al sector, y de canalización y
de fomento de inversiones productivas para crear mayor riqueza.

Indudablemente hay problemas de precios. Estas situaciones, que no
son novedosas sino coyunturales y en algunos casos cíclicas, que
conocen SS.SS. mejor que yo, dependiendo de la campaña
correspondiente, nos lleva a situaciones de sobrepasamientos o de
crisis estructurales de un sector concreto.

La voluntad del Gobierno, y creo que lo ha demostrado a lo largo de
los últimos años, ha sido siempre actuar en sectores en crisis, en
apoyo de los mismos,



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pero mediante algo que habitualmente olvida el Grupo Socialista, el
señor Amarillo en ocasiones anteriores y ahora el señor Cuadrado. La
política agrícola común define perfectamente qué es lo que se puede
hacer con un sector en crisis y qué es lo que no se puede hacer, y lo
que no se puede hacer es saltarnos a la torera la normativa
comunitaria e ir a políticas de ayudas de Estado incompatibles con
las correspondientes sanciones. Y ese margen, que es corto, escaso o
reducido, es el que tratamos de explorar al máximo, utilizando uno
que sí es soberanía del Estado, afortunadamente, que es el fiscal y,
por tanto, hay que buscar una política fiscal incentivadora que nos
lleve a ese tipo de actuaciones, al mantenimiento real de la renta en
los sectores productivos.




En cuanto a las alusiones que se han hecho al Plan nacional de
regadíos, creo que es importante recordar que a lo largo de la pasada
legislatura yo dije que el plan estaba ultimado, y lo ratifico en
esta, y dije que debería de haberse aprobado y puesto en marcha en la
pasada legislatura. Ahí reconozco mi error, y mi error en este caso,
que me atribuyo a mí mismo con carácter personal, fue pensar que los
intereses sectoriales estaban por encima de los intereses políticos.

Me he dado cuenta de que no es así, porque no ha habido posibilidad
material, en el período previo a las elecciones recientemente
celebradas, de ponernos de acuerdo en determinadas cosas
absolutamente básicas, lógicas y coherentes con determinados
gobiernos de comunidades autónomas que ustedes conocen perfectamente,
y que han impedido la puesta en marcha hasta la fecha del Plan
nacional de regadíos. Sorprendente y afortunadamente, y esto creo que
es un esfuerzo conjunto de todas las administraciones, esos escollos
los hemos eliminado milagrosamente después de las elecciones y hemos
llegado a acuerdos con Andalucía, con Aragón, con Extremadura,
acuerdos que entendemos que son satisfactorios y magníficos para el
sector agrario y para el regadío español y que nos van a llevar a
poder poner en marcha de inmediato el Plan nacional de regadíos. Creo
que es algo de lo que todos debemos felicitarnos, pero hay que
contemplar la realidad de los escenarios y la consecuencia de los
mismos, y ese escenario fue el que impidió poner en marcha el Plan
nacional de regadíos con anterioridad. Antes he dicho, e insisto en
ello, que el que no se hubiese puesto en marcha el Plan nacional de
regadíos no significa que el Ministerio de Agricultura no haya hecho
inversiones en mejora y consolidación de regadíos, en nuevos
regadíos, o en regadíos sociales, porque se han hecho a lo largo de
la anterior legislatura, se están haciendo a lo largo de este
ejercicio y se van a seguir haciendo a lo largo del próximo;
esperemos, eso sí, que dentro ya de la programación del Plan nacional
de regadíos.

Lo mismo sucedió con las Seiasas. Cuando se crearon, usted mismo
planteó en alguna de mis comparecencias que prácticamente estaban
demonizadas, eran
como la privatización del regadío o algo por el estilo, y resulta que
ahora consejeros como el de Aragón son férreos partidarios de este
sistema de ejecución, porque es un sistema que permite el dinamismo
en la ejecución, abordar una modernización de más de 1.100.000
hectáreas en un tiempo récord, que de otra forma sería imposible, y
facilitar flujos adicionales de financiación a las comunidades
autónomas al asumir el Estado, a través de las sociedades estatales
en solitario, la cofinanciación de la mejora y la consolidación de
los regadíos.

Soslayado este escollo, afortunadamente, y con este consenso que,
insisto, creo que es inmensamente satisfactorio para todo el sector,
las sociedades están creadas, tienen sus directores, tienen sus
presidentes, tienen su infraestructura, tienen su sede y tienen la
capacidad para empezar a funcionar. De hecho, ya están en contacto
con las comunidades de regantes y espero que en las próximas semanas
se empiecen a firmar convenios con dichas comunidades de regantes.

Saben SS.SS. que se van a firmar convenios de acuerdo con las
comunidades autónomas, que se van a ejecutar las obras de acuerdo con
las comunidades autónomas, que van a formar parte de los consejos de
administración representantes de las comunidades autónomas y que el
Estado va a declarar de interés general las obras que digan las
comunidades autónomas, con la prioridad que digan las comunidades
autónomas. Así era hace diez meses, señorías, lo que pasa es que hace
diez meses, al parecer, nadie lo entendía. Sorprendente y
afortunadamente, diez meses después todos nos hemos puesto de acuerdo
en lo beneficioso que es para el sector la puesta en marcha de este
sistema de ejecución de los regadíos. Desde esa perspectiva, hemos de
ser realistas, y yo creo que optimistas en este caso, y entender que,
tan pronto el Plan hidrológico termine su andadura en el Consejo
Nacional del Agua, pasará rápidamente el Plan nacional de regadíos y,
puesto que no requiere rango de ley para su aprobación, será una
realidad tangible en los próximos meses y, por tanto, beneficioso
para todo el sector.

Dice S.S. que no se afrontan los problemas de la sequía. Nosotros
hemos afrontado los problemas de la sequía, como le he dicho antes,
dentro de los márgenes que nos da el derecho comunitario, no fuera de
ellos. ¿Que se podía haber hecho otra cosa? Quizá sí. Ahora
tendríamos correcciones financieras y expedientes de corrección
financiera. En todo caso, le puedo asegurar, señoría, y creo que el
señor Amarillo lo conoce, que todas las actuaciones que se han
llevado a cabo contra la sequía desde que está este Gobierno en el
poder han sido consensuadas con todos y cada uno de los gobiernos de
las comunidades autónomas, sin excepción, primera cuestión. Segunda
cuestión, las políticas que se han puesto en marcha como consecuencia
de esas actuaciones, sorprendentemente, son financiadas en su mayoría
por el Estado no por las comunidades autónomas,



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y creo que ese es un papel importante del Estado. Y tercera cuestión,
que el presupuesto del Ministerio se adecua a atender los compromisos
derivados de las sequías de 1995 y de 2000, que son las que hemos
tenido que asumir desde el punto de vista del presupuestodel
Ministerio.

El problema de las medidas de acompañamiento no es de dotación del
Ministerio de Agricultura; parecía que sí, pero no lo es, y usted lo
sabe bien. El problema es más profundo; tenemos 553.000 millones de
pesetas de gasto público previsto en el horizonte de 2006 para las
medidas de acompañamiento; hemos hecho una distribución del gasto con
las comunidades autónomas, los programas están presentados en
Bruselas y pendientes de aprobación -esperemos que se aprueben el
próximo mes- y, sin embargo, hay una realidad, que no es competencia
del Estado sino de las comunidades autónomas, a la que no podemos ser
ajenos y que S.S. ha apuntado: tenemos compromisos adquiridos de
programas agroambientales en marcha por un importe muy elevado.

Habiéndose conseguido para este tipo de medidas fondos adicionales
muy importantes procedentes de la Agenda 2000 y de la cumbre de
Berlín, entendemos, puesto que es decisión de las comunidades
autónomas, que la obligación del Estado es plantear, en primer lugar,
el catálogo de las medidas que España demanda -y al decir España me
refiero a todas las administraciones agrarias-, y eso está en
Bruselas pendiente de aprobación. En segundo lugar, distribuir los
fondos comunitarios entre las comunidades autónomas, y eso también
está cerrado. Y, en tercer lugar, cofinanciar -como no podía ser de
otra forma- las medidas que las comunidades autónomas decidan poner
en marcha de acuerdo con sus competencias; ésta es la tercera
cuestión que corresponde al Ministerio de Agricultura y que contempla
en su presupuesto. Lo que el Ministerio de Agricultura no puede hacer
es sentarse en el sillón del consejero de turno y decidir si un
programa que no tiene ningún sentido o que, en todo caso, tendría que
terminar en el año 2002 ó 2003, debe permanecer hasta el 2006 por
razones que no voy a entrar a analizar, en detrimento de otro
programa que afecta a otro sector mucho más amplio y que genera mucha
mayor riqueza para ese territorio; eso es decisión de la Consejería
o del consejero y no del Ministerio de Agricultura. El Ministerio de
Agricultura cofinanciará la línea que la Consejería y el Gobierno de
turno determinen.

En cuanto al programa agroambiental del girasol, hemos hecho dos
cosas. Primero, presentar en Bruselas un programa agroambiental del
girasol que cumpla la normativa básica que establece la Unión Europea
para programas de carácter agroambiental; es decir, que no sea sólo
una buena práctica agraria, que sea algo más y que se premie.

Segundo, que sea un programa que tenga como vocación, no como
finalidad, la permanencia del cultivo del girasol en España; para eso
se ha
establecido un abanico de ayudas que está bastante relacionado con la
perdida de renta procedente de la Agenda 2000 para el cultivo del
girasol. Por eso se ha establecido, de acuerdo con las comunidades
autónomas y a petición de la Comunidad Autónoma de Castilla- La
Mancha en concreto, que en el primer ejercicio sean 6.000 pesetas por
hectárea y que, a partir del segundo, sean 10.000 pesetas por
hectárea. Cuando no es objeto de un programa agroambiental compensar
rentas perdidas por otra vía, como muy bien sabe S.S., se produce así
la compensación; en caso contrario, estaríamos sobrecompensando la
renta perdida en el cultivo del girasol que, como sabe, es escalonada
a lo largo de tres campañas. Por tanto, insisto, la norma estatal, el
decreto, se ajusta a ese escalonamiento; ha sido consensuado en la
conferencia sectorial con las comunidades autónomas desde la
perspectiva de ese escalonamiento y no como gasto que implique una
sobrecompensación para el sector. Por fin, creo que se ha hecho un
esfuerzo en contemplar un capítulo de medidas alcanzables por todo el
sector del girasol español y, por tanto, capaces de ser puestas en
práctica. Además, hemos hecho un anticipo de la aprobación del
programa a través del decreto del Gobierno que, en este caso, ha
abierto brecha de cara a la retroactividad del programa -cuando se
apruebe- y, por tanto, de cara a la ausencia de pérdida de rentas por
parte de los que lo hayan solicitado. Precisamente a instancias de
las organizaciones agrarias y de alguna comunidad autónoma, se ha
ampliado, como bien ha dicho S.S., el período de petición de programa
agroambiental.

Seguros agrarios. He dicho en muchas ocasiones, y lo vuelvo a
repetir, que una de las cosas mejor pensadas que tiene el sector
agrario y de la que se tiene que sentir orgulloso es el sistema de
seguros agrarios. La Ley que rige el sistema de seguros agrarios se
aprobó por unanimidad prácticamente después de la Constitución de
1978; fue la primera ley aprobada por unanimidad en el Parlamento
español después de la Constitución de 1978. Siempre he apostado
porque reine el mismo consenso en el sistema de seguros agrarios y en
su desarrollo. Nunca hemos dicho que el Partido Popular, el Gobierno
del Partido Popular o este subsecretario hayan inventado el sistema
de seguros agrarios. Sin embargo, señoría, la memoria histórica le
falla, quizá el señor Amarillo la tiene más fresca que usted; porque,
aun cuando no hemos inventado el sistema de seguros agrarios, en el
año 1996 nos lo encontramos estancado en cuanto a líneas de actuación
-sin ninguna línea de actuación, un integral de cereales incompleto y
alguna otra línea de nula rentabilidad y desequilibrio financiero-.

Además, nos encontramos un agujero financiero en el sistema de muchos
miles de millones de pesetas, como consecuencia de un desequilibrio
técnico en determinadas líneas de seguro que no estaba previsto. Pues
bien, en estos años, lo que se ha hecho, además de llegar a la cifra
de 27.000 millones del presupuesto que



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presentamos para el año que viene, ha sido poner en marcha el 96 por
ciento de las líneas útiles desde el punto de vista de la
fidelización del agricultor a esas líneas; reformar absolutamente
todas desde el punto de vista de complementarlas y mejorarlas en
condiciones de aseguramiento, en condiciones financieras y en
condiciones de viabilidad económica, y además sanear el sistema:
hemos pasado de muchos miles de millones de deuda -no quiero decirlo
de memoria porque no me acuerdo bien, pero creo recordar que cuando
yo llegué había unos 12.000 millones de deuda en el sistema de
seguros agrarios- a más de 20.000 millones de superávit en el fondo
de compensación del Consorcio de Compensación de Seguros, gracias al
cual hemos podido atender los riesgos de sequía que tuvimos en la
última campaña. Por tanto, no hemos inventado el sistema de seguros
agrarios, pero sí que lo hemos salvado; porque, de seguir así, no
hubiésemos sido capaces de abordar todo lo que pretendemos abordar en
los próximos años. Insisto, desde el consenso que inspiró la Ley de
creación del sistema y desde el consenso que ha inspirado siempre la
Comisión General de Enesa, todas las comunidad autónomas que se
sientan en la Comisión de Coordinación -comunidades autónomas de
cualquier signo político- y todos los que la integramos hemos estado
de acuerdo, desde que tengo el honor de presidir la entidad, en todas
y cada una de las medidas tomadas en todas y cada una de las líneas
puestas en marcha, incluido el seguro de rendimientos del almendro
y de la oliva.

Tengo que decirle que el comunicado de Asaja sobre el seguro de
rendimiento no lo he traído, no sabía que usted iba a ir por ese
camino; se desdice en una carta posterior después de una contestación
mía. Los seguros de rendimientos son seguros experimentales por la
complejidad que tienen, especialmente el del almendro. Como en todo
seguro experimental, lo que se hace en la primera campaña es buscar
zonas de rendimiento homogéneo y, en el caso del almendro, puesto que
funciona por organizaciones de productores, se han buscado zonas de
productores con series históricas de cinco años. Nos hemos encontrado
con que, aunque hay mucha producción de almendro, no hay muchas
organizaciones de productores con series históricas de cinco años y
capaces, por tanto, de asumir el seguro, y se ha hecho el seguro
solamente con aquéllos que podían hacerlo. En el próximo ejercicio se
va a ampliar la base, al haber pasado a cinco años los que tenían
cuatro, con la idea de mejorar el sistema.

En el de oliva, me dice usted que hemos ido al 1 por ciento; el 1 por
ciento de todos los oleicultores que hay en España. En el seguro de
rendimiento de oliva hemos crecido, si mal no recuerdo, en relación
con el seguro anterior, en un 75-78 por ciento. Es el primer año, es
perfeccionable y mejorable y se ha puesto con esa vocación de mejora
y perfeccionamiento. De hecho, se
está trabajando con el sector y con las cooperativas para su mejora
en la próxima campaña.

El señor Amarillo ha planteado algunas cuestiones concretas. En
cuanto a si son buenos o malos la inflación y el déficit, tengo que
decirle que cuando las cifras macroeconómicas de un Estado -y no me
refiero al español- son buenas, la economía va bien y todos los
sectores económicos van bien. Unos mejor que otros, eso siempre, pero
todos van bien. En un escenario de inflación galopante y con un
déficit estructural grave, me da la sensación de que es muy difícil
desarrollar una política económica medianamente coherente que lleve a
una cierta estabilidad de cualquier sector productivo.




Respecto al ámbito de la red de alerta sanitaria, una vez más tengo
que recordar al señor Amarillo que estamos en España, que estamos en
un Estado autonómico, que las competencias en sanidad animal las
tienen las comunidades autónomas, no el Estado. Desde esa perspectiva
y desde ese reparto competencial, la red de alerta sanitaria que se
va a poner en marcha es una red subsidiaria que funcionará a
instancia de la comunidad autónoma en defecto de los propios
mecanismos de prevención de la comunidad autónoma, y sólo con
carácter ordinario y de manera automática cuando haya riesgo real de
traslación de una epizootia de una comunidad autónoma porque ahí,
como sabe el señor Amarillo, sí que entra la competencia del Estado
en prevenir la difusión de epizootias en comunidades autónomas cuando
éstas no toman las medidas correspondientes. Desde ese punto de
vista, no vamos a tener un veterinario por provincia, va a ser un
equipo de veterinarios dirigido por expertos, que actuará donde
proceda y con la movilidad geográfica que se requiera.

En cuanto a la agencia de seguridad alimentaria, es un compromiso del
programa electoral del Partido Popular y del Gobierno, pero razones
de prudencia aconsejaban, primero, ver cómo se crea la agencia
europea de seguridad alimentaria y después crear la nuestra, sobre
todo por si hacemos algo incoherente o contradictorio con lo que la
propia Unión Europea diga. Crear la agencia española de seguridad
alimentaria cuando no teníamos ni siquiera el libro blanco de la
seguridad alimentaria aprobado en el seno de la Comisión Europea
parecía un poco esperpéntico. En ese sentido, lo que hemos hecho por
razones de prudencia ha sido esperar a la clarificación normativa de
la Unión Europea para después apostar por la creación de esta agencia
de seguridad, que no necesitará dotaciones específicas en el momento
de su creación, puesto que se nutrirá de competencias de varios
ministerios. Insisto, en su momento se planteará dentro del marco
legal que, como S.S. sabe, requiere y con el total debate y
conocimiento de esta Cámara, esperamos consensuar ese modelo de
agencia de seguridad alimentaria que quiere poner en marcha el
Gobierno.




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Se ha hecho alusión a los frutos secos y se ha puesto como ejemplo
las algarrobas. No le he entendido bien, porque me ha preguntado que
por qué aparecen 3.000 millones en el presupuesto del Ministerio para
frutos secos y algarrobas y los ha relacionado con el precio de los
mismos. Voy a intentar aclarárselo. En primer lugar, como muy bien
conoce S.S., el sector de frutos secos ha pasado una etapa muy
delicada con motivo de la prórroga de los planes de mejora. El
ministro de Agricultura consiguió la prórroga, para los que venzan
después de este año, cumpliendo los diez años, de un año más, y es lo
que se plasma en el presupuesto del año que viene. Se plasman los
3.500 millones de pesetas que el Ministerio de Agricultura aporta
todos los años a los planes de mejora del sector. No es una cuestión
de precios, son planes de mejora, que ascienden a 3.500 millones. La
Unión Europea aporta 20.000 millones más a los planes del sector y,
por cierto, las comunidades autónomas no aportan nada. En cuanto a
precios, tengo la evolución de los mismos. En el caso de la variedad
marcona, un 44 por ciento superior a la campaña anterior, y la
variedad común, un 32 por ciento superior a la campaña anterior, con
lo que parece que el sector de frutos secos tampoco tiene un problema
de precios.

En el tema del olivar, hay una reducción del programa de ayuda a la
reconversión varietal, primero y fundamentalmente por una razón,
porque no ha habido ninguna comunidad autónoma que haya decidido
poner en marcha esta línea a cofinanciar por parte del Estado, con lo
cual difícilmente nosotros podemos hacerlo; en segundo lugar, porque
hay un programa de calidad del aceite de oliva, financiado con fondos
comunitarios, que no solamente se dirige a la reconversión o a la
mejora varietal sino al control y al análisis de la calidad, que
entendemos que es suficientemente ambicioso. Desde la perspectiva de
administrar el dinero de todos los españoles de manera razonable y no
pintar cosas que después no tengan utilidad, hemos tratado de
mantener la línea abierta con la esperanza de que todavía se pueda
poner en marcha en este próximo año y, si es así, cofinanciarla en la
cifra correspondiente.

En cuanto a otra cuestión que ha planteado el señor Amarillo respecto
a las empresas del Ministerio de Agricultura, y en este caso también
de la Dirección General de Patrimonio del Estado -puesto que las
empresas, aunque estén adscritas al Ministerio, no hay que olvidar
que dependen de la Dirección General de Patrimonio del Estado, por
tanto, del Ministerio de Hacienda-, no le vamos a detallar las
partidas superiores a un millón de pesetas; me comprometo a detallar
las partidas superiores a una peseta -en todo caso, son Cetasa,
Tragsa, Mercasa y todas las que usted quiera-, porque ahora no tengo
capacidad de hablar de datos concretos de estas empresas, incluso me
brindo a comparecer a petición propia para explicar la situación
financiera de cada una de ellas, sus flujos, sus tesorerías
y las políticas que han desarrollado y que piensan seguir llevando
a cabo en los próximos ejercicios. Como no podía ser de otra forma,
estoy a disposición de esta Cámara para aclarar cualquier cuestión
respecto a estas empresas.

En cuanto a la intervención del señor Vázquez, que también agradezco,
si empieza diciéndome que no comparte la política agrícola común y
que tampoco comparte lo que nosotros hacemos, que es cumplir la
política agrícola común, poco puedo hacer. De momento estamos en la
Unión Europea, España forma parte de ella, y hay una cosa que se
llama la política agrícola común, que es la única común de las
políticas europeas. Estará conmigo en que lo que sí que es obligación
del Gobierno es aplicar, de la mejora manera posible y de la forma
más beneficiosa para el sector, el resultado de la política agrícola
común comunitaria. En eso estamos y con esa filosofía abordamos el
presupuesto del año que viene.

El Gobierno ni ha renunciado ni renuncia ni renunciará nunca a
conseguir más cuota láctea, y eso lo sabe el señor Vázquez
perfectamente. El Gobierno tiene una seriedad que quiere que se
visualice con claridad en el seno de la Unión Europea; tiene seriedad
y rigor en el cumplimiento de las normas de la Unión Europea. No
sería serio ni riguroso que se nos dijera, y menos en un foro como
éste, que nos estamos empecinando en aplicar la normativa legal
vigente, porque lo contrario sería invitarnos a vulnerar la legalidad
vigente, cosa que me niego a creer que usted me esté planteando. El
empecinamiento que tiene el Gobierno en cumplir con el sistema de
cuotas y en cobrar los sobrepasamientos es un empecinamiento en
cumplir la legalidad vigente, y ese empecinamiento es personal del
subsecretario y va a seguir con ello hasta el final. Desde la
perspectiva del sector lácteo, sabemos que es muy importante y le he
dicho que es prioritario de este ministro, que lo ha manifestado en
más de una ocasión, y del Gobierno. Vamos a apostar por un sector
competitivo, sea cuál sea el resultado del 2005, porque todavía está
por ver y ninguno tenemos una bola de cristal para saber si tendremos
sistema de cuotas o no en el año 2005. Insisto, vamos a tratar, sin
renunciar a nada, de conseguir que nuestras explotaciones sean más
competitivas. Usted conoce mucho mejor que yo el tejido productivo
ganadero gallego y sabe mejor que yo que en el año 1993 estábamos en
21.000 kilos de media por explotación y en el año 2000 estamos en
51.000 kilos de media por explotación en Galicia. Hemos ido a
dimensiones de explotaciones competitivas y vamos a seguir así,
fomentando el abandono de cuota, la jubilación anticipada y que las
explotaciones sean capaces de hacer algo que es fundamental, que es
leche de calidad. Vamos a seguir apostando por los planes de calidad
del sector lácteo, por la mayor vertebración y ordenaciónde la
industria láctea en España, que es una asignatura



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pendiente, para hacerla competitiva, vamos a seguirnos preocupando
por el precio de la leche.

Señor Vázquez, usted dice que no hay problemas, y a mí los sectores
me dicen que hay muchos y graves, prueba de ello es que tenemos una
mesa abierta con el sector para el estudio exclusivo de los precios
del sector lácteo en el seno del observatorio de precios del sector
agroalimentario y que en la Comisión de vigilancia y prevención del
fraude en los sectores agroalimentarios y pesqueros hay un grupo de
trabajo expresamente estudiando el posible fraude que pueda existir
en el sector lácteo español, adoptando medidas dentro de un plan,
llámese como sea, estratégico o no, del año 2005, que de manera no
traumática, consensuada con la interprofesión del sector, y de forma
pacífica nos pueda llevar en el 2005 a tener esas explotaciones
competitivas que usted y yo sabemos que necesitamos, insisto, con
controles y cumpliendo la normativa comunitaria.

En cuanto a calidad de carne, por supuesto que el presupuesto del
Ministerio de Agricultura sigue apostando por la calidad, por las
razas autóctonas, por el mantenimiento del censo de vacas nodrizas,
por recuperar esas razas autóctonas en período de extinción que está
ligado al medio ambiente y, por tanto, forman parte del equilibrio
ecológico. Creemos que es total y absolutamente necesario abundar en
las políticas de información al consumidor como políticas
relacionadas con la calidad, lo cual tiene que ver, evidentemente,
con el etiquetado. Consecuentemente, en ese ámbito, el propio
presupuesto de la Dirección General de Ganadería y el presupuesto de
Alimentación apuestan por esta vía.

Cornisa cantábrica y Plan nacional de regadíos. Usted reconocerá que
no son sólo los regadíos la cosa de Galicia, sino que hay otras cosas
más prioritarias, igual que en el resto de la cornisa cantábrica, y
con esa filosofía se ha abordado el Plan nacional de regadíos.

Evidentemente, habrá actuaciones puntuales en la cornisa cantábrica
en materia de regadíos, pero lo que sí que hay es un programa,
digamos, compensatorio, de equilibrio territorial a favor de la
cornisa cantábrica para compensar las inversiones del Estado en el
resto de España en esta materia de regadíos. El Gobierno entiende
que, en materia inversora, la cornisa cantábrica no es de peor
condición que el resto de España y que hay que compensar con flujos
de inversiones aquellas otras inversiones que no se realizan por
razones obvias y que sí deben reconducirse a otros sectores
productivos importantes, por ejemplo, el sector lácteo, como usted
conoce bien.

El señor Txueka plantea dos temas concretos. Primero, el reparto
competencial entre los ministerios. A este respecto quiero decirle
que el Ministerio de Medio Ambiente tiene la competencia de la
planificación hidrológica y, por tanto, del Plan hidrológico, y que
este Plan hidrológico contempla actuaciones de regadíos, pero en
alta, no en baja y, consecuentemente, es complementario del Plan
nacional de regadíos. Es
decir, que en muchas de las obras es previa la actuación del
Ministerio de Medio Ambiente. Posteriormente, actúa el Ministerio de
Agricultura en ejecución de esas obras de red secundaria o terciaria.

Me habla usted de Álava. El año pasado el Gobierno declaró de interés
general determinadas actuaciones en la margen izquierda del Ebro; de
hecho, estas actuaciones se están ejecutando ahora, yo creo que a
buen ritmo, tanto en cuanto a expropiaciones como en cuanto a obra
propiamente dicha. En todo caso, quiero decirles que la política del
Gobierno en materia de regadíos ha sido y será de forma que sean las
comunidades autónomas las que soliciten la declaración de interés
general de esas obras. Evidentemente, en el caso del País Vasco hay
una especificidad que no se produce en el resto de las comunidades
autónomas, y es que las competentes son las diputaciones forales. Las
diputaciones forales tienen la competencia en regadíos, como bien
conoce S.S., y yo también porque antes he estado en el País Vasco de
abogado del Estado y conozco el régimen jurídico del País Vasco. Es
decir, que ahí hay una diferencia respecto al resto de España: el
régimen de distribución de competencias entre el Gobierno vasco y las
diputaciones forales es distinto que en el resto de España. Por
tanto, en el caso del Gobierno vasco si se declara de interés general
alguna actuación será a instancia del órgano competente en materia de
regadíos, que serán las diputaciones forales, y en el resto de España
a instancia de la comunidad autónoma respectiva.

En cuanto a las actuaciones de las sociedades estatales, tengo que
decirles que todas las que se van a declarar de interés general están
contempladas en las sociedades estatales, cada una dentro de su
ámbito competencial territorial, con lo cual no hay novedad al
respecto. Se incorporarán todas las que se declaren de interés
general a instancia de las comunidades autónomas para seguir
ejecutando en mejora y consolidación dentro de la envolvente
financiera del Plan nacional de regadíos. Si quieren saber alguna
cuestión de una obra concreta, tengo la posibilidad de aclararlo.

Finalmente, quiero agradecer especialmente la intervención del
portavoz del Grupo Popular, que ha ayudado a clarificar una parte
importante de mi intervención.

Creo que, más o menos, he contestado a la mayoría de las cuestiones
planteadas y, si alguna se me hubiera olvidado, estoy a su
disposición.




El señor PRESIDENTE: Le agradecemos su presencia en esta Comisión de
Agricultura para informar de los presupuestos. (El señor Cuadrado
Bausela pide la palabra.) ¿Señor Cuadrado?



El señor CUADRADO BAUSELA: Señor presidente, he observado que en
todas las comparecencias hay un brevísimo turno de réplica; lo ha
habido en



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todas a las que he asistido hoy por la mañana, ayer por la tarde,
ayer por la mañana. Le sugiero que también se dé esa oportunidad en
la Comisión de Agricultura, para que no se destaque.




El señor PRESIDENTE: Es una excepción que ampara el Reglamento, pero
el secretario general de Pesca está esperando y algunos portavoces me
han solicitado celeridad. Por tanto, si me perdona, no daré ese
segundo turno, única y exclusivamente por atender al secretario de
Pesca y continuar con el orden que habíamos preparado para la
Comisión. Le pido disculpas, pero, en definitiva, éste es un primer
conocimiento de los presupuestos, ya que van a tener más
oportunidades.




El señor CUADRADO BAUSELA: Desde luego, atiendo la decisión que toma
el presidente, pero estoy seguro de que el secretario general de
Pesca no tendría ningún inconveniente. De todos modos, la decisión
del presidente es acatada por mi grupo absolutamente.




El señor PRESIDENTE: Ya sabe que hemos tenido turnos de
intervenciones largos y muchos de los portavoces no se han atenido a
la cuestión, sino que han ido a debates más amplios de política
general, que continuarán en esta Comisión, y esa curiosidad que tenía
con respecto a los presupuestos le será aclarada en posteriores
comparecencias.

Le agradecemos su presencia al señor subsecretario y su extensa
exposición. (El señor vicepresidente, ocupa la Presidencia.)



- DEL SEÑOR SECRETARIO GENERAL DE PESCA MARÍTIMA (JUÁREZ CASADO), A
PETICIÓN DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS MIXTO-BLOQUE NACIONALISTA
GALEGO (Número de expediente 212/000154) YSOCIALISTA(Número de
expediente 212/000264).




El señor VICEPRESIDENTE (Amarillo Doblado): Damos la bienvenida al
secretario de Pesca, señor Juárez, al que agradecemos su presencia.

Sin más preámbulos, dada la hora, le doy la palabra.




El señor SECRETARIO GENERAL DE PESCA MARÍTIMA (Juárez Casado): Dada
la alusión que ha hecho S.S. respecto a la hora, trataré de resumir
las claves del presupuesto del Ministerio en el área pesquera para el
año 2001 y dar así tiempo a las preguntas de SS.SS. y poder, luego,
hacer las aclaraciones precisas.

Los presupuestos del Ministerio en el área pesquera ascienden a un
total de 24.220 millones de pesetas, incluido el organismo autónomo
FROM, de los cuales 23.000 millones corresponden a los capítulos 4, 6
y 7. Eso significa un incremento de los presupuestos del año 2001
respecto del 2000 de un 24,8 por ciento, es decir, un incremento
superior a la media del Ministerio
que, como saben, globalmente sube un 6,2 por ciento. Hay que tener en
cuenta que en esta cantidad que he señalado no se incluye la dotación
de los fondos estructurales del IFOP, dotación que en el año 2001 se
estima en 58.491 millones de pesetas y que supone un incremento del
50,6 por ciento sobre los 38.000 millones del año 2000. Por tanto, es
un presupuesto que refleja la apuesta clara del Gobierno por el
desarrollo de una política pesquera que beneficie los objetivos del
Gobierno en este ámbito, es decir, la protección de los recursos
pesqueros como vía principal para conseguir una mejor eficacia de las
operaciones del sector, la mejora de las estructuras productivas del
sector y la potenciación de la investigación oceanográfica de las
nuevas pesquerías y de la diversificación económica en el sector
pesquero.

Como rasgos principales y diferenciales con el presupuesto precedente
voy a señalar algunos de los correspondientes a los capítulos 4, 6 y
7. En el capítulo 4 el principal signo es el incremento de la partida
destinada a las ayudas a la formación náutico-pesquera, que se
incrementa de 120 a 160 millones de pesetas. En el capítulo 6
señalaría el incremento de un 40 por ciento en el presupuesto
destinado a adquisición de medios de control, que pasa de 1.000 a
1.400 millones de pesetas. Y en el capítulo 7 destacaría el
incremento en el presupuesto destinado a la promoción de la
acuicultura mediante transferencias a las comunidades autónomas, que
pasa de 219 a 529 millones de pesetas, lo cual significa un primer
paso en la puesta en marcha de los programas del Gobierno en la
potenciación de esta actividad. También en el capítulo 7 es
importante el incremento de 175 a 235 millones de pesetas en las
partidas destinadas a las acciones piloto de pesca experimental.

Asimismo, quiero destacar en este mismo capítulo, que es el más
voluminoso, dos partidas nuevas y, por tanto, además de las partidas
habituales que cofinancian las acciones del IFOP, principalmente,
contiene una partida para planes de actuación en el sector pesquero
con 5.000 millones de pesetas y una partida de diversificación
económica del sector pesquero dotada con 2.500 millones de pesetas.

Se trata de dos asignaciones que tienen la vocación de ser
complementadas en el futuro y en caso necesario con aportaciones de
fondos comunitarios y que se destinan, como digo, a acciones de
diversificación y a todos los proyectos y distintas medidas que en su
caso haya de tomar el Gobierno como consecuencia de la conclusión del
acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos.

Quiero explicar este aspecto con un poco más de detalle, puesto que
en este momento la negociación sigue abierta. El Gobierno trabaja
todavía, como saben todos ustedes, en un escenario de negociación con
gran fe, ya que el momento de redactar los presupuestos así lo exige.

En cualquier caso, es intención del Gobierno prever todas las
alternativas y, por tanto, en caso de que no se concluya este acuerdo
a tiempo o en caso de que



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el acuerdo no permita la actividad de toda la flota, se Usted nos ha
hablado otra vez del problema de quiere tener dispuestas las medidas
financieras necesarias Marruecos y de su solución. En primer lugar,
nos parece para buscar alternativas tanto a la flota como a los
realista que se contemplen salidas al problema del trabajadores del
sector, de modo que no se vea alterado no acuerdo hasta ahora con
Marruecos, pero también su bienestar como consecuencia de esta
contingencia. nos parece que estas salidas están dando ya por sentado
Pensamos además que es un buen mensaje hacia las que no va a haber
acuerdo, sino un mal acuerdo. Eso autoridades marroquíes en el
sentido de que el Gobierno nos preocupa, porque tiempo tuvieron para
negociar un español contempla en cualquier caso salidas alternativas
acuerdo que, cuando menos, cumpliera las condiciones si estas
negociaciones que están en marcha no dan del acuerdo anterior o bien
en ese tiempo haber buscado el fruto que todos esperamos y deseamos.

una salida para el sector y nada de eso hicieron. De Creo que he
resumido de forma concisa las claves todos modos, quisiéramos que con
mayor detalle nos principales del presupuesto y ahora, por supuesto,
me explicara cuáles son las salidas concretas que tienen someto a las
preguntas de sus señorías. previstas para paliar los efectos
negativos de un mal acuerdo, no solamente las salidas coyunturales,
sino El señor VICEPRESIDENTE (Amarillo Doblado): también las salidas
a corto y medio plazo. Entramos en el turno de portavoces. Por el
Grupo Nosotros coincidimos con usted en que existen Socialista, tiene
la palabra don Ceferino Díaz. zonas pesqueras en las que es necesario
diversificar la actividad productiva, pero no vemos en el presupuesto
El señor DÍAZ DÍAZ: Agradecemos su presencia, partidas que permitan
la recuperación para otras actividades señor secretario general, y
sus breves explicaciones. de zonas que hoy son de vocación
eminentemente De todas maneras para nosotros, aunque el presupuesto
pesquera y marinera. No vemos que se aborden se incrementa en cifras
absolutas, nos parece que es un desde los presupuestos programas de
formación y reciclaje presupuesto continuista y también conformista.

Pensamos para los trabajadores del mar para dirigirlos o que le falta
ambición y que hay resignación con canalizarlos hacia otro tipo de
actividades ni tampoco los problemas del sector, que no se quieren
abordar, vemos programas de desarrollo global para realizar en sino
que se quieren enterrar. Nos explicaremos. colaboración con las
comunidades autónomas en zonas Para nosotros ha habido cambios en el
sector y en afectadas por crisis pesqueras, programas que permitan
las circunstancias externas que no están reflejados en el desarrollo
en otras actividades ajenas al mundo de la los presupuestos. Pensamos
que las políticas van por pesca o, cuando menos, en esas, pero no con
la dependencia detrás de la problemática del sector; están cambiando
que tienen en estos momentos. Le advierto que las condiciones
internacionales, complicándose el las prejubilaciones y las
subvenciones temporales no acceso a aguas foráneas e internacionales,
y los fondos son por sí solas la solución, sino que lo que hacen es
para empresas mixtas y de acceso a otros caladeros creemos hipotecar
el futuro. Nosotros queremos que en esas que no son suficientes.

Usted sabe que en este zonas haya continuidad de actividad y no
simplemente tema el tiempo es importante, porque si nosotros no
llegamos que paguemos las jubilaciones y las prejubilaciones y a esos
caladeros y llegan otros, después no que no exista futuro para los
que vengan después. Pensamos habrá caladeros para nosotros. En esto,
señor secretario que hay que dar salidas en el campo productivo
general, están ustedes faenando muy lentamente. en otras actividades.

Están cambiando también las circunstancias o las Entrando en temas
concretos, quisiéramos que nos condiciones de la comercialización de
los productos explicara dónde está en los presupuestos la partida que
del mar. Se está recuperando el pescado fresco y hay refleja los
acuerdos recientes con el sector, los acuerdos también avances en la
transformación y presentación si quiere usted con las cofradías, por
el tema de los del producto para adaptarse a las demandas del
consumidor. carburantes, dónde están recogidos a nivel presupuestario
Esto exige transformaciones en el sector, y cuál es la cuantía de
estos acuerdos. transformaciones que no siempre tienen apoyo
presupuestario. Dentro de las preguntas concretas, quisiera saber
cómo evoluciona la subvención al Instituto Oceanográfico, Usted ha
hablado de la diversificación de la producción que ya sé que en estos
momentos no depende y también del incremento de la partida para el
totalmente de su Secretaría, pero sobre todo cómo funciona fomento de
la acuicultura. Nosotros pensamos que no la coordinación de ese
Instituto con la Secretaría es suficiente, y no lo es porque los
cultivos marinos y General de Pesca, porque aunque sí es cierto que
la la acuicultura tienen en nuestro país un importante actividad que
desarrolla es una actividad de innovación retraso en relación con
otros países de nuestro entorno, y de investigación, su resultado
final tiene mucho que pero sobre todo en relación con las
posibilidades que ver con la política pesquera. presenta nuestro
litoral para ese tipo de cultivos. Ahí Es verdad, y usted lo resaltó,
que se incrementa este habría que hacer una apuesta importante por
encontrar año la partida de formación náutico-pesquera, pero también
una salida a los problemas que nos plantean en otros es cierto que
aunque el incremento, en términos ámbitos los caladeros. relativos,
es de un 25 por ciento, en términos nominales



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estamos pasando de 120 a 160 millones de pesetas, y esta cantidad nos
parece a todas luces insuficiente, sobre todo si tenemos en cuenta
que la formación náutico- pesquera tiene algún tipo de relación con
la siniestralidad en el sector, y tristemente la siniestralidad en el
sector constituye un problema que se repite invierno sí, invierno,
no, y a veces incluso cuando no estamos en invierno.

Por ello, hablando de la siniestralidad me gustaría saber qué medidas
piensan adoptar. Y le digo algo, las actuales no sirven, los hechos
por desgracia son testarudos y nosotros quisiéramos medidas para
reducir la siniestralidad y medidas que tienen que aplicarse ya, como
usted sabe, en España y también implementarlas en la Unión Europea.

Nos gustaría asimismo conocer cuál es el destino concreto de la
inversión nueva asociada al funcionamiento operativo de los
servicios, es decir, la partida 620 del programa 718.A. También cuál
es el destino concreto de los 1.503 millones de pesetas de la partida
640 del programa 718.A, para inversiones inmateriales. Usted sabe que
en estas inversiones inmateriales es muy fácil gastar los recursos, y
también es difícil evaluar los resultados de este tipo de
inversiones; en todo caso, nos gustaría conocer a qué tipo de campaña
se van a dedicar estos 2.500 millones de pesetas.

En el programa 718.B quisiéramos saber el destino previsto de las
partidas 740.0, planes de actuación del sector pesquero, que está
dotado con 5.000 millones de pesetas. Algo dijo, pero pensamos que
debía concretar un poco más. Está la partida 774.02, diversificación
del sector, con 2.500 millones de pesetas, y la 778, desarrollo
y modernización de puertos, con 1.330. En esto, si pudiera ser,
quisiera que me hiciera un desglose (porque me imagino que habrá
proyectos, ya que si no hay proyectos no tiene sentido poner una
partida a este respecto) de en qué puertos en concreto se piensa
actuar, y tenemos la 779, de nuevas salidas comerciales, con 231
millones de pesetas.

También nos gustaría saber qué medidas piensa tomar la Secretaría
para normalizar la situación de las embarcaciones de menos de 2,5 TRB
que llevan demasiados años olvidadas pero existiendo y formando parte
de una flota artesanal que tiene muchos problemas, pero que al mismo
tiempo actúa como estabilizador social en amplias zonas costeras de
nuestro país.

También le quisiera preguntar por la pesca en el Mediterráneo, porque
es una pesca que tiene una problemática específica y una flota con
una problemática particular, y quisiéramos saber qué previsiones
presupuestarias existen para atender a esta flota.

Por último, partiendo de que tenemos un mercado para productos
pesqueros capaz de absorber nuestra producción y más, una flota capaz
de ampliar de manera importante sus capturas, una tecnología
claramente competitiva a nivel internacional y una mano de obra
formada, partiendo de estos elementos positivos y también
partiendo de que no tenemos caladeros, nos preguntamos qué
piensa hacer el Gobierno para dar salida a este problema de falta de
caladeros, un problema que amenaza con asfixiar al sector. Una
solución pasa por disminuir capacidad de pesca, capacidad de
capturas, y esta solución, que es la que aplicaron ustedes en los
últimos tiempos, es un poco dejar que las cosas se resuelvan solas y
que cada uno se vaya organizando a su aire. Otra medida es la
búsqueda de nuevos caladeros, de nuevas fuentes de recursos, y para
eso hacen falta políticas y presupuesto.

Quisiéramos que usted, como responsable máximo del Ministerio en esta
materia, nos contestara a estas preguntas que son importantes para
nosotros a la hora de orientar nuestras enmiendas a los presupuestos
de su Secretaría General.




El señor VICEPRESIDENTE (Amarillo Doblado): Tiene la palabra el
portavoz del Bloque Nacionalista Galego, don Guillerme Vázquez.




El señor VÁZQUEZ VÁZQUEZ: Señor secretario general, quiero darle la
bienvenida a esta Comisión, aunque también tengo que decirle que de
su breve intervención inicial no se desprenden buenas vibraciones,
por decirlo de alguna manera, para el futuro del sector pesquero.

Luego hablaremos de eso, porque después de lo que usted anunció creo
que la noticia en lo que hace referencia a los presupuestos de pesca
para el año que viene es la no renovación del acuerdo pesquero con
Marruecos.

Efectivamente, una vez más, cuando se habla de presupuestos es
inevitable referirse a los programas políticos, porque una política
determinada es la que después orienta las cifras. Desde luego hoy no
voy a entrar en el fondo del asunto, pero sí quiero decir algunas
cosas que no por conocidas deja de ser necesario repetirlas.

Señor Juárez, más allá del acertijo de si el vaso está medio lleno o
medio vacío, creo que es evidente que el Gobierno sigue sin tener una
política de pesca acorde con la importancia y el peso económico del
sector, un sector cuya supervivencia depende en gran parte de los
recursos que se encuentra fuera de la zona económica exclusiva y un
sector de altura y gran altura que está sometido a la incertidumbre
constante y que no cuenta con el apoyo político que necesita.

Haciendo referencia también a la memoria presupuestaria, ustedes
afirman en ella que el Gobierno, el Estado español en esencia, tiene
un papel muy destacado en el diseño de la política común de pesca.

Perdone que se lo diga, pero o no se nota o si la influencia que se
deriva del Gobierno en la política común pesquera de la Unión es la
que estamos viendo todos los días, no creo que se pueda satisfacer el
Gobierno de que esa política común sea muy favorable a nuestros
intereses pesqueros. También nos hablan de que elGobierno impulsará
de alguna manera los acuerdos



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con terceros países, y después haré referencia, naturalmente, al caso
concreto de las aguas del banco canario sahariano, acuerdos con
terceros países que también conoce todo el mundo que están muy
vinculados a la política que decida realizar la Unión Europea. Yo
estoy absolutamente convencido de que esos acuerdos con terceros
países son necesarios, pero me gustaría que por parte del Gobierno y
por parte de la Unión, que es como decía la encargada de hacer estos
acuerdos, se hiciera un esfuerzo en consonancia con la importancia
socioeconómica de nuestra flota que permitiese seguir faenando, pero
me parece que -y se lo digo con todo respeto, señor Juárez- ese
impulso de la política de acuerdos, cuando menos, no es para saltar
de alegría. Podríamos hablar de otras cuestiones, pero voy a
referirme a ejemplos recientes. Usted sabe mejor que yo que el
acuerdo con Cabo Verde estaba pendiente de negociación. Pues bien, un
acuerdo de tal magnitud, de tal entidad, que supongo que sería un
quebradero de cabeza impresionante para los negociadores europeos, no
se renueva en tiempo y forma. Acaba de firmarse un acuerdo con
Groenlandia, que aplicando una vez más el principio de la estabilidad
relativa, impide que barcos de nuestra flota puedan entrar a capturar
cuotas que ni siquiera pescan otros, porque ni siquiera se trataría
de que fuéramos a quitar nada a nadie. Por hablar de uno que se nos
cae encima y al que usted ya ha hecho referencia, le voy a recordar
el acuerdo con Marruecos. Le vuelvo a decir, y sé que a veces casi
resulta inútil, que escudarse exclusivamente en que no se renueva el
acuerdo de pesca con Marruecos porque Marruecos no quiere, me parece
que es una posición que desconoce la realidad. Estoy convencido de
que Marruecos no será especialmente partidario de la renovación de
este acuerdo, pero le vuelvo a repetir que el problema fundamental
que tenemos es que la Unión Europea, que es la encargada de
representar nuestros intereses en este momento, no tiene un interés
desmesurado por alcanzar un acuerdo satisfactorio. Curiosamente -ya
se lo he dicho en otras ocasiones, y algún día me gustaría conocer la
opinión del Gobierno sobre este tema-, desde que la Unión Europea se
encarga de negociar los acuerdos de pesca, siempre se quedan fuera de
los acuerdos globales con terceros países, sean comerciales o de otro
tipo; es absolutamente curioso. Yo me sigo preguntando por qué es el
único sector que se queda fuera del marco de acuerdo global de
negociación de la Unión Europea y terceros países. Es evidente que el
hecho de que quede fuera dificulta la negociación de un acuerdo
satisfactorio, como aconteció con Rusia y en otros muchos acuerdos.

En el caso de la Unión Europea con Marruecos, no sólo no se iniciaron
las negociaciones con tiempo, antes de que acabara la vigencia del
anterior, sino que la actuación política de la Unión, y también del
Gobierno español, más allá de las buenas palabras, más allá de
decirnos que la visita del presidente del Gobierno impulsaría las
negociaciones
y que la visita del rey Mohamed VI a Madrid también las
impulsaría, se está planteando desgraciadamente sin más
contrapartidas que las económicas y sin una negociación global;
vuelvo a insistir, se está haciendo una negociación aislada. ¿Cómo es
posible que se plantee una negociación aislada, simplemente a través
de un comisario de Agricultura y Pesca, cuyo interés por el sector
-aunque usted seguramente me lo desmentirá- es más que mínimo, con
planteamientos iniciales a la baja, vía empresas mixtas, etcétera, y
desde luego -y hoy se lo voy a decir también- con todas las
preocupaciones y temores del Gobierno, sean por cuestiones de tipo
geoestratégico o de defensa de otros sectores de la economía? En
estas cuestiones conviene hablar con claridad. En este momento
estamos en una muy mala posición. El tiempo ha pasado, y a pesar de
que usted nos acaba de decir que confía en que persista ese escenario
negociador, también es verdad que nos acaba de adelantar una cuestión
que ya estaba filtrada y que sabía prácticamente todo el mundo, y es
que el Gobierno se está preparando para la posibilidad de la no
negociación, y por tanto de que no haya acuerdo o de que haya un
acuerdo tan malo que al final poco resuelva. No es que estemos ante
la previsión del Gobierno de la no renovación, estamos ante la
constatación del Gobierno de que esa negociación no va a avanzar.

Usted nos dice también que decir que el Gobierno está preparado para
desguazar la flota y prejubilar trabajadores puede suponer un mensaje
de firmeza para el reino de Marruecos. Perdóneme que se lo diga, pero
me parece más bien lo contrario. Si no se transmitieron durante todo
este tiempo otros mensajes de firmeza, malamente éste lo va a ser,
porque efectivamente más bien parece un mensaje dirigido al sector
para que se vaya preparando para las consecuencias que se le
avecinan. Creo que estamos ante el reconocimiento del algo que
desgraciadamente algunos veníamos afirmando desde hace tiempo, y es
que el Gobierno va a fracasar en la consecución de un acuerdo
satisfactorio. Ojalá me equivoque de plano en esta cuestión, pero me
parece que las cosas van por ahí.

Ya situados en esta cuestión, usted nos anuncia una cifra de 5.000
millones de fondos propios para un plan de actuación del sector
pesquero, que al final consiste en desguaces y prejubilaciones, y
otro de diversificación económica, cuya cifra no he conseguido
anotar, al parecer también con fondos propios. Nos gustaría que nos
informara si tienen algún caladero previsto, como se anuncia una y
otra vez, para recolocar parte de esta flota que abandone el banco
canario-sahariano. Una vez que el señor ministro descartó México -que
parece que se encargaba de negociar el señor Fraga Iribarne, según
los medios de comunicación-, ¿qué caladeros están previstos? ¿Cuántos
barcos se piensan recolocar? ¿Con qué perspectivas de futuro? También
estaría bien -porque lo tendrán previsto, y ya sé queese plan se
filtró por ahí- que nos anunciara en qué



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consisten las medidas socioeconómicas para las comarcas que se van a
ver afectadas por la destrucción de la flota, qué actividades de
diversificación se van a realizar, en qué se van a recolocar estos
trabajadores y si van a apoyar la implantación de empresas mixtas.

Otra cuestión que me gustaría que nos aclarara es la siguiente. Una
vez que la flota que faenaba al amparo del anterior acuerdo de pesca
con Marruecos en las aguas saharauis abandone, ¿el mercado español va
a estar abierto para los productos pesqueros que se capturen en ese
mismo banco, los que capture por ejemplo la flota marroquí, si somos
sustituidos por ella, o la flota de terceros países? Porque también
puede acontecer que al cabo de un tiempo no haya allí barcos de
pabellón español y haya otros barcos de pabellones europeos o de
otros Estados, a la luz de licencias o de otras cuestiones tan
bonitas que pasan en este mundo. Le pediría que nos hablase de esto
si lo tiene previsto.

Para finalizar, sólo me voy a referir a un par de cosas, porque la
cuestión fundamental en el futuro va a ser la flota en el banco
canario. Sobre los planes de modernización y renovación de la flota,
quisiera hacerle una pregunta. Me gustaría que nos aclarase si en
esos planes de la flota se incluyen los barcos que, siendo de capital
español, están abanderados en Gran Bretaña, como consecuencia de la
Merchant Shipping Act; abanderados por obligación, que no por
devoción, como usted sabe.

También quiero hacerle un par de preguntas sobre investigación. La
primera es una curiosidad a secas: ¿Aún no se ha acabado de construir
el famoso barco oceanográfico? Y en ese caso, ¿cuándo se prevé que se
concluya? La segunda es sobre la investigación oceanográfica
y pesquera. Esto es simplemente una duda. No sé si ustedes han hecho
buen negocio con la transferencia del IEO al Ministerio de Ciencia y
Tecnología. Comprendo que el Ministerio de Ciencia y Tecnología, que
fue un capricho del señor Aznar, necesite dotarse de contenidos, y se
metan en él todos cuantos institutos de investigación tecnológica
encontremos para llenarlo, pero no sé si esta es una buena situación.

Es decir, ¿tienen ustedes una relación directa para ver cuántos
fondos se dedican a la investigación por la que ustedes están tan
preocupados? El IEO tiene como misión fundamental, aparte de la
investigación pesquera, asesorar al Ministerio en materia de pesca.

Luego podríamos hablar del organigrama, porque ahora ustedes van a
tener que firmar un protocolo con Ciencia y Tecnología. Pero, en todo
caso, hablando de los presupuestos de la Secretaría de Pesca, supongo
que son satisfactorios, pero me parece que es un problema que se
separe del organigrama de Pesca este instituto tan relacionado con la
actividad de esta Secretaría. (El señor presidente ocupa la
Presidencia.)
Sobre el tema de la acuicultura del que tanto se nos habla año tras
año, no sé si comparte conmigo, supongo que no, que sigue contando
con poca consignación
presupuestaria. La acuicultura tiene unas potencialidades muy
grandes, pero un año más no va a contar con el apoyo presupuestario
que merece esa realidad.




El señor PRESIDENTE: El señor Vázquez ha planteado temas de
organigramas, pero como esta es una comparecencia presupuestaria, le
diría al señor Subsecretario que se atuviese a los temas
presupuestarios, aunque si quiere hacer alguna introducción sobre
todo lo expuesto por el señor Vázquez puede hacerlo.

A continuación, tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario
Popular, señor Mantilla.




El señor MANTILLA RODRÍGUEZ: Gracias señor secretario general de
Pesca por su comparecencia ante esta Comisión para explicar los
presupuestos de su Secretaría para el año 2001 y lógicamente usted
con buen criterio se ha referido única y exclusivamente a los
presupuestos. Otros portavoces han pensado que usted comparecía aquí
por otras cuestiones y han tenido como tema monográfico el acuerdo
con terceros países. Sé que el presidente de la Mesa no le permitirá
a usted hacer una intervención en gallego porque, a lo mejor, algún
portavoz no le entendería. Su intervención ha sido perfectamente
clara en el sentido del acuerdo con Marruecos. Usted ha dicho que no
se descarta, en absoluto, llegar a un entendimiento con Marruecos
antes del 30 de noviembre, pero obviamente como Gobierno que son y a
las expectativas hay que remitirse, por si no es así, en los
presupuestos figuran 5.700 millones de pesetas destinados a un
posible no acuerdo con los marroquíes.

Tanto un portavoz como el otro no se han remitido, en absoluto, a los
presupuestos para el año 2001 de la Secretaría General de Pesca, que
tiene unos incrementos espectaculares, con respecto a otros años. Hay
un incremento del 26 por ciento en el 718.B y el 8 por ciento en el
718.A, en tanto que el presupuesto total del Ministerio de
Agricultura se incrementa tan sólo en un 6 por ciento. De ahí que yo
tenga que felicitarle, como no podía ser menos, por haber logrado que
el ministro, señor Arias, haya accedido a sus planteamientos. También
es cierto que se han hecho con bastante tino incrementos importantes
en determinados aspectos.

Decía el señor Díaz-Cano, portavoz del Partido Socialista, que no se
tiene en cuenta la seguridad y hacía referencia a un siniestro que
hubo recientemente. Le quiero decir al señor Díaz-Cano que los
presupuestos aumentan en más de 400 millones de pesetas para la
adquisición de un nuevo avión y de unas nuevas patrullas para la
Guardia Civil, aparte de que hay 180 millones de pesetas para
controles diversos de la flota pesquera. Estamos totalmente
convencidos de que uno de los grandes problemas que tiene la
Secretaría General de Pesca está en la seguridad y en la acuicultura.

Hay que recordarle al señor Vázquez que hay que potenciar



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la acuicultura por parte de la Secretaría General de Pesca, pero
tiene que ser la iniciativa privada quien aporte los fondos
necesarios para que esto se potencie. Le quiero recordar al señor
Vázquez que en este momento la acuicultura en España es rentable en
determinados aspectos y estoy totalmente convencido de que tendremos
notorias mejoras a corto plazo, como otros países, entre ellos
Grecia, que así lo han considerado oportuno.

Se han hecho diversos comentarios... (Rumores.)



El señor PRESIDENTE: Señor Mantilla estamos en una comparecencia
presupuestaria. Sé que usted tiene una vinculación enorme con la
política pesquera, pero hay que entender que el señor secretario
general de Pesca viene a informarnos de sus presupuestos, de lo que
conlleva cada partida presupuestaria. Por tanto, yo les pediría que
se atuviesen, en virtud del artículo 102 del Reglamento que nos
obliga a todos, a las cuestiones del orden del día. Yo sé que todas
las políticas pesqueras están muy unidas con el presupuesto, pero el
señor subsecretario ha venido a contestar fundamentalmente temas de
política presupuestaria Tiene la palabra de nuevo, señor Mantilla y
perdone por mi intervención y por la interrupción.




El señor MANTILLA RODRÍGUEZ: En absoluto, señor presidente. Yo inicié
mi intervención en el sentido de que el señor secretario general de
Pesca venía aquí para explicar los presupuestos de su secretaría.

Otros portavoces no lo han entendido así y han tratado de forma
monográfica el tema de Marruecos, sobre el que supongo que el señor
secretario podrá rebatir los distintos comentarios que han hecho los
portavoces.

Ciñéndome exclusivamente a los presupuestos, diré que no están en una
línea continuista, están dentro de la filosofía del departamento, en
el sentido de que se potencia fundamentalmente la seguridad y la
formación profesional. Nosotros hemos hablado muchas veces en las
distintas comisiones, de que es notorio abandono de la flota pesquera
por parte de nuestra juventud. En estos momentos tenemos ya un
porcentaje bastante elevado de personal no comunitarias en las
tripulaciones de nuestros barcos y, por tanto, uno de los temas más
importantes que debía acometer la Secretaría es potenciar, de una
forma notoria, la formación profesional para que nuestra juventud
pueda seguir faenando, en barcos más seguros, con ayuda de la
renovación y la modernización de nuestra flota.

Otra cuestión que todos los portavoces han comentado es el IEO, que
no aparece en los presupuestos, porque el IEO se ha pasado a otro
Ministerio. Este portavoz también lamenta esta lejanía de la
Secretaría General de Pesca, pero estoy absolutamente convencido de
que habrá una connivencia perfecta para que el IEO siga haciendo las
funciones que venía realizando. Hay que recordar que en los
presupuestos pasados,
por parte de la Secretaría General de Pesca se dotó con importantes
fondos la construcción de nuevos centros, la potenciación del
personal, nuevas retribuciones, etcétera.

Por tanto, tengo que felicitar al secretario general de Pesca, porque
son unos presupuestos que estoy absolutamente convencidos de que
buscarán la consolidación del sector. Estamos deseosos de que se
cumplan las expectativas en cuanto a los acuerdos con terceros países
y de que podamos llegar al final del año 2001 con unos horizontes más
tranquilos de los que tenemos en estos momentos con el tema de
Marruecos.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor secretario general de
Pesca, señor Juárez.




El señor SECRETARIO GENERAL DE PESCA MARÍTIMA (Juárez Casado): El
presupuesto del Ministerio en lo que se refiere al área pesquera es
un presupuesto que responde plenamente a los objetivos de la política
pesquera del Gobierno y que dota de los medios necesarios y
suficientes para el cumplimiento de estas políticas; políticas que yo
antes resumía en los ejes de protección de los recursos, mejora de
los caladeros propias, mejora estructural del sector, que es
fundamental en muchas de las áreas citadas por SS.SS., y en general
la diversificación de la actividad tanto de la flota como de las
actividades económicas en las zonas dependientes de la pesca.

A mi me sorprende la afirmación del portavoz socialista en el sentido
de que es un presupuesto continuista y conformista. Cómo no va a ser
continuista; si es de la política de este Gobierno; tiene que ser
continuista; y es conformista porque lo ha hecho el propio Gobierno.

De modo que no creo que pueda ser de otra manera. Es un presupuesto
que básicamente supone una clara apuesta por el sector pesquero, con
incrementos en sus cifras muy sobresalientes, tanto globales como en
partidas concretas.

En lo que se refiere a los presupuestos asignados al sector de la
acuicultura, el incremento es tan importante que pasa de 219 a 529
millones. Ese incremento de casi el doble es una llamada de atención
en el sentido de que el Gobierno es consciente de la necesidad de
estimular más el desarrollo de este sector. Esta cantidad financia
unas inversiones globales en el sector de unos 10.000 millones de
pesetas. Es importante señalar esto porque hay que tener en cuenta
que la cifra del presupuesto nacional que se destina a estas acciones
se ve complementada por la parte que aportan las comunidades
autónomas y por la parte de IFOP, que es mucho mayor. Globalmente,
esta cantidad supone el 5 por ciento de las inversiones, dicho grosso
modo, y da origen a unas inversiones totales en torno a 10.000
millones de pesetas. Tengo que coincidir totalmente con S.S. en que
la acuicultura es un sector insuficientemente desarrollado en nuestro
país y que tiene en este



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momento cierto retraso; estamos de acuerdo. Estamos tan de acuerdo,
que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación impulsó hace
ya dos años el desarrollo de un libro blanco de la acuicultura en
España en colaboración con todas las comunidades autónomas y con el
sector; libro blanco que en este momento está terminado, después de
ser debatido profundamente por todas las instancias que tienen que
ver con esta actividad y que cubre aspectos de todo tipo:
presupuestarios, financieros, fiscales, formativos, sanitarios,
fitosanitario, etcétera; todos aquellos cuellos de botella que pueden
estar estrangulando el desarrollo del sector. El incremento de un 120
por ciento del presupuesto de acuicultura refleja un primer signo de
desarrollo de este libro blanco que esperamos que a lo largo de los
próximos años, puesto que éste es un proyecto de largo recorrido,
pueda hacer que las inversiones en este sector se sitúen en nuestro
país al nivel que el mercado, la tecnología y las condiciones para
esta actividad exigen.

Los incentivos o las ayudas que el Gobierno ha acordado con los
sectores pesqueros para paliar parcialmente el incremento del precio
de los carburantes no aparece en este presupuesto porque se financia,
en lo que se refiere a las bonificaciones a la Seguridad Social, con
cargo al Instituto Nacional de Empleo, y en lo que se refiere a las
bonificaciones de la Seguridad Social, y en lo que se refiere a los
créditos a las empresas y a las asociaciones, con cargo al
presupuesto que para este fin dispone el Ministerio a través de la
Subsecretaría, de modo que está situado en otros ámbitos de la
Administración; pero estas partidas existen y, lógicamente, no podría
producirse el real decreto ley que aprobó el Gobierno el viernes
pasado si esto no fuera así.

Su Señoría ha conectado la formación náutico-pesquera con la
siniestralidad. Quisiera llamar su atención sobre el hecho de que la
aplicación que el Ministerio dispone para este fin no es muy
llamativa en términos absolutos; pero que como se cofinancia con
aportaciones del Fondo Social Europeo, ello cuadruplica la cantidad.

Las acciones de formación en esta materia en general solamente las
disponen las comunidades autónomas con cofinanciación del Fondo
Social Europeo. Esta partida se destina exclusivamente a aquellas
iniciativas formativas que ejecutan las sociedades asociativas del
sector pesquero en un contexto nacional. Todas las demás iniciativas
que se realizan a nivel autonómico, que son la inmensa mayoría,
aparecen en los presupuestos de las comunidades autónomas. De todos
modos, es cierto que a lo largo de estos últimos años, y también el
año próximo, se ha venido dando una especial preferencia a las
acciones formativas sobre seguridad y, sobre todo, a aquellos cursos
de seguridad marítima que los profesionales náutico-pesqueros tienen
que realizar de forma obligatoria para poder continuar ejerciendo sus
labores profesionales. En ese sentido, en parte, sí está conectado
con esta mejora en el ámbito de la seguridad. Sin embargo, quiero
decirle que la siniestralidad
en el sector pesquero se ataja desde muchos frentes. El
primero de ellos, la mejora de los barcos, la renovación y
modernización de la flota, en el cual se ha hecho un esfuerzo
tremendo a lo largo de los últimos años. Como sabe S.S. se han
renovado o modernizado más de 5.000 barcos de la flota pesquera en
los últimos años, y de acuerdo con la dotación actual del IFOP y con
la cofinanciación que el Ministerio prevé al efecto, se calcula que
en los próximos seis años de funcionamiento del programa operativo
del IFOP, hasta el año 2006, se completará prácticamente esta
modernización del sector pesquero.

Por otra parte, en lo que se refiere al aspecto formativo, quiero
decir que estoy convencido de que los tripulantes y los patrones
españoles -no lo digo como un signo de adulación- se encuentran entre
los profesionales mejor preparados del mundo. Todos sabemos que las
causas de los accidentes son muy variadas y en ningún caso creo que
sea correcto o exacto atribuirlas a una falta de formación. Creo que
la competencia de nuestros profesionales debe estar fuera de toda
duda.

Han comentado los tres portavoces que han hecho uso de la palabra la
cuestión de la conexión entre el Instituto Español de Oceanografía y
el Ministerio, que a pesar de no estar en el ámbito presupuestario,
con el permiso del presidente, voy a comentar muy brevemente. Es una
cuestión fuera de toda duda que la coordinación con el Instituto y
con el Ministerio de Ciencia y Tecnología en este momento es muy
satisfactoria. Quiero defender que en mi opinión el hecho de que los
organismos públicos de investigación se sitúen bajo el paraguas del
nuevo Ministerio es una opción que creo que favorece la calidad
científica de estos centros y la homogeneidad de la política
científica en relación con estos centros y que siempre que esté
asegurada, como creo que lo está, la coordinación con los ministerios
sectoriales no menoscaba el fin de estos centros sino más bien todo
lo contrario.

En este momento estamos pendientes de ultimar la estructura del
Instituto Español de Oceanografía, donde se va a materializar la
vinculación formal con la Secretaría General de Pesca Marítima,
seguramente a través de la vicepresidencia del organismo que estará
ocupada por el secretario General de Pesca, según las previsiones que
existen. También tengo que decirle que en el proyecto de ley de
pesca, en estos momentos en tramitación en esta Cámara, se contienen
previsiones a este respecto, de modo que creo que está perfectamente
asegurado.




Entrando ya en las cuestiones más puramente presupuestarias que han
suscitado SS.SS., en lo que se refiere al capítulo 6, partida 20,
inversión nueva, le voy a citar los principales proyectos que se
prevén. Destacan dos proyectos, que son la adquisición de medios de
control y vigilancia, para lo que se prevén 2.400 millones de
pesetas, concretamente a través de la adquisiciónde un segundo avión
de vigilancia y de la adquisición



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de tres patrulleras para completar la dotación de la que dispone la
Administración.

Quiero señalar que esta es una línea que el Gobierno viene
manteniendo a lo largo de los últimos años. Creemos que la situación
en materia de medios de control del Ministerio de Agricultura,
concretamente del ámbito pesquero, era absolutamente insuficiente en
el año 1996; teníamos una carencia que no soportaba ninguna
comparación con ningún país de nuestro entorno, incluso con países de
un nivel económico notablemente inferior. A través de estos programas
de inversión que se están manteniendo a lo largo de estos últimos
años estamos consiguiendo completar un nivel de equipamientos en esta
materia en línea con las exigencias que se plantean en cualquier país
moderno. En este capítulo 6, partida 20, inversión nueva, también se
contienen 200 millones para equipamiento de estos servicios de
control y vigilancia pesquera y en general para dotación de
inversiones en las reservas marinas, balizamientos, todo tipo de
adquisiciones para embarcaciones de control, etcétera, en el ámbito
de las reservas marinas.

Por lo que se refiere al capítulo 6, partida 40, al cual ha hecho
especial alusión S.S., tengo que decir que en cuanto a los gastos de
carácter inmaterial que gestiona la Secretaría General de Pesca
Marítima son todos gastos muy explicables, por decirlo de alguna
manera. Concretamente, la mayor parte se destina a la asistencia
técnica para la operación de los medios de control -como sabe S.S. el
Ministerio no opera estos medios con personal directamente sino que
subcontrata esta operación-, y a este fin se destinan 890 millones de
este total. También existe una parte importante de esta dotación para
la red de recogida de datos estadísticos, concretamente se consignan
340 millones de pesetas. Existe una parte importante para apoyo a la
operatividad de la flota en países terceros; concretamente este
apoyo, dotado con 328 millones de pesetas, se destina a acciones de
mantenimiento de sistemas de control de la operatividad de las
flotas, sistemas de control exigibles desde el punto de vista de
organizaciones regionales de pesca, tanto en el océano Atlántico como
en el océano Índico, y también a través de colaboraciones puntuales
con países ribereños, donde nuestra flota opera, por ejemplo, para
adaptar las infraestructuras sanitarias de estos países. Por citar un
proyecto muy actual, que evite el contratiempo que supone a nuestras
empresas mixtas que estos países se puedan ver fuera de las listas de
que dispone la Unión Europea como autorizadas para la exportación al
mercado comunitario. Existe también un proyecto importante de
automatización del despacho de los buques de pesca, que persigue
posibilitar que los armadores y los capitanes de los buques puedan
despachar a los buques directamente, sin tener que realizar una
presencia física en las capitanías marítimas, a través de medios
telemáticos y de una tarjeta magnética, y una red de datos económicos
que también se está proyectando
para poder hacer un seguimiento económico del sector que hasta
este momento no se tenía. Otro proyecto importante es el llamado
proyecto Espace, que es un proyecto de cartografiado de toda la
plataforma española hasta los cien metros y la cantidad que se
destina exclusivamente a estudios y distintos trabajos, misceláneo de
estudios y trabajos, se limita en este momento a una cantidad de 347
millones de pesetas.

Por lo que se refiere al capítulo 7, al que ha hecho alusión, voy a
tratar de explicar con más detalle el destino de estas partidas. Como
sabe, la 773 se destina a la constitución de sociedades mixtas. Es
una cantidad ligeramente inferior a la que se preveía en el año 2000
y esto obedece a que la demanda de ese tipo de sociedades ha caído en
los últimos años. Cuando yo llegué a la Secretaría General en el año
1996 existía una cartera no atendida muy importante -en este momento
prácticamente los proyectos se atienden al día, no existe lista de
espera de proyectos-. Concretamente en este ejercicio se ha tenido
que transferir parte de esa dotación a otras partidas porque no había
demanda en el sector para cubrir toda la dotación, de modo que
estimamos que esta cantidad, aunque ligeramente, insisto, inferior a
la del año anterior, es suficiente, salvo que se dé un cambio
importante en la demanda de este tipo de medidas. Hay que llamar la
atención en que esta es una cantidad, una vez más, que cofinancia una
ayuda comunitaria, de modo que aproximadamente equivale al 25 por
ciento de la ayuda. El global de los recursos destinados a esta
medida, por lo tanto, estarían en torno a unos 6.000 millones de
pesetas, que es una cifra mucho más importante.

Los planes de actuación del sector pesquero, que están aquí
consignados con la cantidad de 5.000 millones, es la cantidad que se
prevé en relación con lo que comentábamos anteriormente de prever
alternativas totales o parciales a la flota que faenaba en el
caladero de Marruecos. Yo quiero insistir una vez más en que esto no
supone, ni mucho menos, la constatación de la falta de acuerdo, lo
que supone es la constatación de la voluntad del Gobierno de no dejar
en ningún momento desasistido a este colectivo y de tener previstas
todas las opciones. Creo que es una cuestión básica de
responsabilidad y el momento de confeccionar los presupuestos exige
tener estas previsiones, que ojalá no se ejecuten.

Respondiendo un poco a don Guillerme Vázquez, en relación con esta
misma cuestión y con la falta de globalización de las declaraciones o
de los acuerdos en materia de pesca, simplemente quiero llamar la
atención sobre lo que toda la prensa nacional publicaba a finales del
mes de agosto con ocasión de la visita del ministro de Asuntos
Exteriores marroquí a España para preparar la visita del rey Mohamed
VI, que en aquella ocasión toda la prensa recogió muy ampliamente. El
señor Benaissa declaraba que es necesario desardinizarlas relaciones
entre España y Marruecos. Es un término



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un poco extraño, pero pone de manifiesto que el propio gobierno
marroquí se está, de alguna forma, quejando del exceso de importancia
que se está concediendo a la pesca en el ámbito de las relaciones
bilaterales y está pidiendo públicamente que se reste peso a este
asunto. Ahí se constata claramente que tanto el Gobierno como la
Unión Europea mantienen este asunto en la más alta de las prioridades
y que, aunque se trata de negociaciones separadas, puesto que son
distintas, forman parte del conjunto de las relaciones con Marruecos;
la relación en materia de pesca es una parte muy importante de este
conjunto de relaciones.

Quiero explicar que la cantidad que se prevé para la negociación de
capacidades está referida a la cofinanciación de las medidas en este
sentido: desguaces y exportaciones. La cantidad que se prevé en
materia de modernización de la flota pesquera son 2.500 millones que,
como es lógico, cubren a los barcos de bandera española, a los barcos
españoles, no puede ser de otra manera desde el punto de vista
jurídico. Los fondos estructurales solamente se pueden aplicar en el
territorio y en este caso se entienden por territorio los puertos
base de la flota y la flota afecta a estos puertos base.

Jurídicamente es imposible que pudiéramos utilizar estos fondos para
financiar la renovación de la flota británica, por ejemplo, aunque
sólo fuera porque estamos faltando a la esencia de los fondos
estructurales y cometiendo una injerencia muy grave en la política
pesquera de otro país comunitario. Cada uno tiene que desarrollarse
en el ámbito de la política de sus respectivos países y, en este
sentido, la flota británica de capital español es flota británica a
todos los efectos. Además -y lo he dicho en esta Cámara muchas
veces-, creo que les hacemos un flaco favor cuando pretendemos hacer
distinciones entre la flota británica de capital británico y la flota
británica de capital español.

Respecto a la partida para planes de diversificación del sector
pesquero, dotada con 2.500 millones, quiero decir que es evidente que
existe esta partida para cofinanciar las posibles aportaciones de
fondos comunitarios, en este caso probablemente Feder, para diseñar
planes específicos de diversificación económica de las comarcas
dependientes de la pesca y más concretamente de las comarcas
dependientes del acuerdo con Marruecos. El ministro de Agricultura ha
señalado repetidas veces que, independientemente de que haya o no un
acuerdo con Marruecos, desde un punto de vista social y económico
resulta poco saludable la permanencia de zonas, de localidades con
una altísima dependencia de la pesca, relacionada con un acuerdo
concreto, el acuerdo con Marruecos y, en muchas ocasiones, como es el
caso de Barbate, con una modalidad concreta de este acuerdo. Eso,
desde el punto de vista económico y social, coincidirán que es poco
saludable y, por tanto, independientemente de la solución del acuerdo
con Marruecos, creo que es muy necesario tomar iniciativas en este
ámbito; es necesario tomar iniciativas
de diversificación en todos los sectores de la economía. No puedo en
este momento limitar esto a unos sectores concretos, sino que,
lógicamente, se tendrán que realizar los estudios necesarios, tal y
como se hace en estos casos, para identificar aquellos ámbitos en que
cada localidad puede tener unas potencialidades concretas.

La siguiente partida que aparece aquí es la relativa a las medidas
socioeconómicas para la resituación de la flota pesquera, en el
capítulo 7. Hay 116 millones de pesetas destinados a atender estas
medidas socioeconómicas previstas en el reglamento IFOP en caso de
acciones de desguace o de empresas mixtas en el ámbito de la flota
pesquera. La siguiente aplicación, acciones innovadoras-acciones
piloto de pesca experimental, dotada con 275 millones de pesetas es
una clara apuesta por la diversificación relativa de la flota. En el
año 2000 esta partida estaba dotada con 175 millones de pesetas, y
también quiero señalar que este conjunto de acciones piloto de pesca
experimental que se ha llevado a cabo en los últimos años ha tenido
unos resultados muy satisfactorios. No puedo compartir las
afirmaciones que se han realizado aquí en el sentido de que el sector
estaría asfixiado, falto de caladeros, etcétera, etcétera. Señorías,
el sector pesquero español, con la única excepción puntual de
Marruecos, en este momento tiene una situación saludable en lo que se
refiere a caladeros. Hemos conseguido que la flota congeladora, que
era la que tenía una situación más complicada después del problema
del fletán en el año 1995, tenga una diversificación en cuanto a su
actividad, tanto en el Atlántico Norte como en el Atlántico Sur, que
le permite tener un desahogo importante independientemente de las
mejoras que año tras año se han conseguido en las cuotas de fletán,
que permiten que hayamos llegado este año, como saben ustedes, a
aquellas famosas 40.000 toneladas que demandaba la flota cuando se
inició este problema. Estoy perfectamente convencido de que si existe
auténtica vocación y auténtica iniciativa -yo confío en que sea así-
por parte de las empresas, de los armadores, que son al fin y al cabo
los propietarios de los buques y por lo tanto quienes tienen que
tomar las decisiones empresariales de dirigirse a otros caladeros y
de iniciar una actividad para la cual no están habituados, si hay
esta iniciativa estoy convencido de que existen alternativas para
toda la flota que faenaba en Marruecos en el caso de que, insisto una
vez más, no se consiguiera la renovación, algo que está por ver.

Estoy convencido de que a lo largo de la costa occidental de África,
de algunas áreas del Mediterráneo, en países africanos y
señaladamente también en algunos países iberoamericanos se pueden
conseguir posibilidades de pesca que lógicamente nos van a llevar a
una tremenda diversificación de la actividad de esta flota, lo cual
asimismo es deseable. Por lo tanto, dentro de estos planes de
diversificación y de actuación en relación con la flota pesquera, los
desguaces que citaba



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S. S. aparecen siempre en último lugar porque yo estoy convencido de
que cada uno de los barcos de la flota española que faenaba en
Marruecos va a tener una alternativa al desguace si es que la quiere
elegir. Señalo esto porque todos sabemos que en muchas ocasiones las
empresas toman sus decisiones en función de sus condicionantes, que
son muy respetables, pero no siempre se toman estas opciones porque
no se tienen otras alternativas sino porque existe una decisión
muchas veces personal que así lo determina.

Por lo demás, dentro de este capítulo 7, con el que ya termino,
existe una aplicación destinada a desarrollo, modernización y
equipamiento de puertos dotada con 1.330 millones de pesetas.

Preguntaba el portavoz socialista si existían proyectos concretos en
relación con esta aplicación. No pueden existir proyectos concretos
puesto que es una acción cuya ejecución corresponde a las comunidades
autónomas y por lo tanto la misión del Ministerio se limita a la
territorialización de estas ayudas y se asignan con los criterios de
la política autonómica, como corresponde al reparto competencial.

En cuanto a la aplicación 779, pesca costera artesanal, tenemos una
asignación novedosa en el presupuesto que se corresponde con una
nueva línea de acción del nuevo reglamento del IFOP, destinado a la
mejora en general de la flota artesanal y a la búsqueda de sistemas
de pesca y de medios de pesca más selectivos y que además incidan
sobre recursos nuevos infraexplotados así como a la dotación en dicha
flota de sistemas que permitan una mejor valorización de las capturas
y una mejor conservación y tratamiento, por lo tanto, que se
incremente el valor añadido de las capturas en origen para mejorar
por esta vía la renta de los pescadores.

En relación con la alusión que se ha hecho sobre la pesca del
Mediterráneo, tengo que decirle que tiene su imbricación, como es
lógico, en el conjunto de la política pesquera española. La pesca del
Mediterráneo se beneficiará de estas políticas de protección de
recursos. Concretamente, la extensión de la zona pesquera española
hasta la equidistancia con los países vecinos, que se realizó en el
año 1997, ha significado un paso muy importante que nos ha permitido
desplegar importantes medios de control en la zona y evitar la
actividad de buques de bandera de conveniencia, que venía siendo muy
preocupante en esta zona. Es el área donde se realiza una política
más intensa en materia de reservas marinas y de arrecifes
artificiales; es una zona donde tendremos que comenzar el próximo año
con un plan de pesca que dimensione adecuadamente algunas flotas,
como por ejemplo la de arrastre, claramente sobredimensionada en
esta área. Por lo tanto, aquí tenemos las partidas de capacidades. Es
una zona donde además se va a incidir de forma importante en todo lo
que son las mejoras estructurales, tanto a nivel de puerto como de
flota.

Por último, y creo que no se me queda nada en el tintero, el barco
oceanográfico se ha terminado de financiar con cargo a este ejercicio
del año 2000 y que yo sepa no existe ninguna asignación en el
presupuesto con este fin. (El señor Díaz Díaz: Mil millones de
pesetas.) Yo le agradecería que me indicaran dónde porque... (El señor
Díaz Díaz: En Ciencia y Tecnología.)



El señor PRESIDENTE: Aparentemente, en el Ministerio de Ciencia y
Tecnología. (El señor Díaz Díaz: Buque oceanográfico.)
De todas maneras, como es otro Ministerio, habría que remitírselo a
la comparecencia de los altos cargos de ese Ministerio.

Le seguimos cediendo la palabra al secretario general.




El señor SECRETARIO GENERAL DE PESCA MARÍTIMA (Juárez Casado):
Termino ya.

Simplemente me resta decir que he tratado de aclarar que el buque
oceanográfico que la Secretaría General de Pesca Marítima ha
construido en los últimos dos años se ha terminado de financiar
totalmente y con cargo a este ejercicio. Es posible -tengo algunas
noticias al respecto- que el Ministerio de Ciencia y Tecnología tenga
algún proyecto adicional en relación con este ámbito, pero creo que
es conveniente que sean los responsables de este Ministerio los que
respondan a esta cuestión.

Asimismo, me gustaría decirles que por una cuestión de competencia y
de respeto hacia otros responsables ministeriales, creo que las
cuestiones que ha planteado el portavoz socialista en relación con
las mejoras en materia de seguridad y en este aspecto de la
investigación será mucho más conveniente que los responsables
respectivos del Ministerio de Fomento y del Ministerio de Ciencia y
Tecnología lo aclaren convenientemente.




El señor PRESIDENTE: Antes de levantar esta sesión quisiera
recordarles a los portavoces que tienen ponencia de Pesca el día 17 a
las 13 horas.

Agradeciéndole la presencia al secretario general, levantamos la
sesión.




Eran las nueve de la noche.