Camiño de navegación

Publicacións

DS. Senado, Pleno, núm. 40, de 22/04/1997
PDF





CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL



SENADO



Año 1997 VI Legislatura
Núm. 40



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JUAN IGNACIO BARRERO VALVERDE



Sesión del Pleno



celebrada el martes, 22 de abril de 1997



ORDEN DEL DIA:



Primero



Lectura y aprobación, si procede, de las actas de las sesiones
anteriores, celebradas los pasados días 8 y 9 de abril de 1997.




Segundo



Mociones consecuencia de interpelación:



--Del Grupo Parlamentario Socialista por la que se insta al Gobierno a
que amplíe el crédito aprobado por Real Decreto-Ley, el día 14 de marzo
de 1997, para paliar los daños producidos por el temporal de lluvias en
la Comunidad Autónoma de Andalucía; a que la definición de las zonas
afectadas se realice conjuntamente con las Comunidades Autónomas
afectadas; a la creación en cada Comunidad Autónoma de una Comisión de
Control y a que gestione ante la Unión Europea un aumento de la
superficie autorizada en España para el cultivo del algodón para la
campaña 1997-1998 (publicada en el «Boletín Oficial de las Cortes
Generales», Senado, Serie, I, número 195, de fecha 21 de abril de 1997).

(Número de expediente 671/000019.)



Tercero



Mociones:



--Del Grupo Parlamentario Popular en el Senado por la que se acuerda la
constitución, en el seno de la Comisión de Industria, Comercio y Turismo,
de una Ponencia para el estudio de la actual situación del sector
turístico en España (publicada en el «Boletín Oficial de las Cortes
Generales», Senado, Serie I, número 195, de fecha 21 de abril de 1997).

(Número de expediente 662/000061.)



Página 1660




--Del Grupo Parlamentario Socialista por la que se insta al Gobierno a
que establezca un calendario definitivo de finalización de las obras y
ponga en servicio inmediato los diversos tramos pendientes de las
autovías del Noroeste y de las Rías Bajas y a que defina el acceso al
centro de la ciudad de Ourense (Orense) (publicada en el «Boletín Oficial
de las Cortes Generales», Senado, Serie, I, número 195, de fecha 21 de
abril de 1997). (Número de expediente 662/000060.)



--Del Grupo Parlamentario Mixto por la que el Senado apoya los trabajos
de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y
la Cultura (UNESCO) tendentes a la declaración del derecho a la paz como
uno de los Derechos Humanos (publicada en el «Boletín Oficial de las
Cortes Generales», Senado, Serie, I, número 195, de fecha 21 de abril de
1997). (Número de expediente 662/000057.)



Cuarto



Conocimiento por el Pleno de Tratados y Convenios Internacionales
remitidos por el Congreso de los Diputados:



--Acuerdo Euromediterráneo por el que se crea una Asociación entre las
Comunidades Europeas y sus Estados miembros, por una parte, y el Reino de
Marruecos, por otra, firmado en Bruselas el 26 de febrero de 1996. Se
tramita por el procedimiento de urgencia (publicado en el «Boletín
Oficial de las Cortes Generales», Senado, Serie, IV, número 81, de fecha
3 de abril de 1997). (Número de expediente S. 610/000081.) (Número de
expediente C. D. 110/000081.)



--Convenio basado en el artículo K.3 del Tratado de la Unión Europea por
el que se crea una Oficina Europea de Policía (Convenio EUROPOL), firmado
en Bruselas el 26 de julio de 1995, y Declaraciones anejas. Se tramita
por el procedimiento de urgencia (publicado en el «Boletín Oficial de las
Cortes Generales», Senado, Serie, IV, número 82, de fecha 3 de abril de
1997). (Número de expediente S. 610/000082.) (Número de expediente C. D.

110/000084.)



--Protocolo, establecido sobre la base del artículo K.3 del Tratado de la
Unión Europea, relativo a la interpretación con carácter prejudicial por
el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas del Convenio por el
que se crea una Oficina Europea de Policía y Declaraciones anejas,
firmado en Bruselas el 24 de julio de 1996. Se tramita por el
procedimiento de urgencia (publicado en el «Boletín Oficial de las Cortes
Generales», Senado, Serie, IV, número 83, de fecha 3 de abril de 1997).

(Número de expediente S. 610/000083.) (Número de expediente C. D.

110/000085.)



--Acuerdo de Colaboración y Cooperación entre las Comunidades Europeas y
sus Estados miembros, por una parte, y la República de Armenia, por otra,
firmado en Luxemburgo el 22 de abril de 1996. Se tramita por el
procedimiento de urgencia (publicado en el «Boletín Oficial de las Cortes
Generales», Senado, Serie, IV, número 84, de fecha 3 de abril de 1997).

(Número de expediente S. 610/000084.) (Número de expediente C. D.

110/000087.)



--Acuerdo Marco de Cooperación destinado a preparar, como objetivo final,
una Asociación de carácter político y económico entre la Comunidad
Europea y sus Estados miembros, por una parte, y la República de Chile,
por otra, firmado en Florencia el 21 de junio de 1996. Se tramita por el
procedimiento de urgencia (publicado en el «Boletín Oficial de las Cortes
Generales», Senado, Serie, IV, número 85, de fecha 3 de abril de 1997).

(Número de expediente S. 610/000085.) (Número de expediente C. D.

110/000091.)



SUMARIO
Se abre la sesión a las dieciséis horas y cinco minutos.




Lectura y aprobación, si procede, de las Actas de las sesiones
anteriores, celebradas los pasados días 8 y 9 de abril de 1997 (Página 1662)



Se aprueban las Actas.




MOCIONES CONSECUENCIA DE INTERPELACION (Página 1662)



Del Grupo Parlamentario Socialista por la que se insta al Gobierno a que
amplíe el crédito aprobado por Real Decreto-Ley, el día 14 de marzo de
1997, para paliar los daños producidos por el temporal de lluvias en la
Comunidad Autónoma de Andalucía; a que la definición de las zonas
afectadas se realice conjuntamente con las Comunidades Autónomas
afectadas; a la creación en cada Comunidad Autónoma de una Comisión de
Control y a que gestione ante la Unión Europea un au-mento de la
superficie autorizada en España



Página 1661




para el cultivo del algodón para la campaña 1997-1998 (Página 1662)



La señora Pleguezuelos Aguilar defiende la moción. El señor Bellido Muñoz
defiende una enmienda a esta moción, del Grupo Popular. Vuelve a
intervenir la señora Pleguezuelos Aguilar. En turno de portavoces, hacen
uso de la palabra los señores Nieto Cicuéndez, por el Grupo Mixto, y
Beguer i Oliveres, por el Grupo Catalán en el Senado de Convergència i
Unió. El señor Bellido Muñoz y la señora Pleguezuelos Aguilar intervienen
de nuevo en virtud del artículo 87.




Se rechaza la moción del Grupo Socialista por 89 votos a favor, 116 en
contra y 12 abstenciones.




MOCIONES (Página 1667)



Del Grupo Parlamentario Popular en el Senado por la que se acuerda la
constitución, en el seno de la Comisión de Industria, Comercio y Turismo,
de una Ponencia para el estudio de la actual situación del sector
turístico en España



El señor Barceló Pérez defiende la moción. No se consume turno en contra.

En turno de portavoces, hacen uso de la palabra los señores Nieto
Cicuéndez, por el Grupo Mixto; Carrera i Comes, por el Grupo Catalán en
el Senado de Convergència y Unió; Artiles Bolaños, por el Grupo
Socialista, y Barceló Pérez, por el Grupo Popular.




Se aprueba la moción del Grupo Popular por asentimiento de la Cámara.




Del Grupo Parlamentario Socialista por la que se insta al Gobierno a que
establezca un calendario definitivo de finalización de las obras y ponga
en servicio inmediato los diversos tramos pendientes de las autovías del
Noroeste y de las Rías Bajas y a que defina el acceso al centro de la
ciudad de Ourense (Orense) (Página 1670)



El señor Rodríguez Rodríguez defiende la moción. No se consume turno en
contra. El señor Presidente anuncia la presentación de una propuesta de
modificación a esta moción, firmada por todos los Grupos Parlamentarios.

En turno de portavoces, hacen uso de la palabra los señores Nieto
Cicuéndez, por el Grupo Mixto, y Baltar Pumar, por el Grupo Popular. Los
señores Rodríguez Rodríguez y Baltar Pumar intervienen de nuevo en virtud
del artículo 87.

Se aprueba la propuesta de modificación relativa a esta moción, por
asentimiento de la Cámara.




Del Grupo Parlamentario Mixto por la que el Senado apoya los trabajos de
la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO) tendentes a la declaración del derecho a la paz como uno
de los Derechos Humanos (Página 1675)



El señor Ríos Pérez defiende la moción. No se consume turno en contra. En
turno de portavoces, hacen uso de la palabra los señores Nieto Cicuéndez,
por el Grupo Mixto; Zubia Atxaerandio, por el Grupo de Senadores
Nacionalistas Vascos; Varela i Serra, por el Grupo Catalán en el Senado
de Convergència i Unió; Pérez Schwartz, por el Grupo Socialista, y Colsa
Bueno, por el Grupo Popular. El señor Presidente anuncia la presentación
de una propuesta de modificación a esta moción, de adición, firmada por
todos los Grupos Parlamentarios. El señor Ríos Pérez interviene de nuevo
en virtud del artículo 87.




Se aprueba la moción del Grupo Mixto, con la adición propuesta por todos
los Grupos Parlamentarios, por asentimiento de la Cámara.




CONOCIMIENTO POR EL PLENO DE TRATADOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES
REMITIDOS POR EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS (Página 1681)



Acuerdo Euromediterráneo por el que se crea una Asociación entre las
Comunidades Europeas y sus Estados Miembros, por una parte, y el Reino de
Marruecos, por otra, firmado en Bruselas el 26 de febrero de 1996. SE
TRAMITA POR EL PROCEDIMIENTO DE URGENCIA (Página 1681)



No habiéndose consumido turnos a favor, en contra ni de portavoces, se
aprueba por asentimiento y se autoriza al Gobierno a prestar su
consentimiento para obligarse.




Convenio basado en el artículo K.3 del Tratado de la Unión Europea por el
que se crea una Oficina Europea de Policía (Convenio EUROPOL), firmado en
Bruselas el 26 de julio de 1995, y Declaraciones anejas. SE TRAMITA POR
EL PROCEDIMIENTO DE URGENCIA (Página 1682)



Los señores Arévalo Santiago y Soravilla Fernández se manifiestan en
favor del convenio.




Página 1662




Se aprueba por asentimiento y se autoriza al Gobierno a prestar su
consentimiento para obligarse.




Protocolo, establecido sobre la base del artículo K.3 del Tratado de la
Unión Europea, relativo a la interpretación con carácter prejudicial por
el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas del Convenio por el
que se crea una Oficina Europea de Policía y Declaraciones anejas,
firmado en Bruselas el 24 de julio de 1996. SE TRAMITA POR EL
PROCEDIMIENTO DE URGENCIA (Página 1683)



No habiéndose consumido turnos a favor, en contra ni de portavoces, se
aprueba por asentimiento y se autoriza al Gobierno a prestar su
consentimiento para obligarse.




Acuerdo de Colaboración y Cooperación entre las Comunidades Europeas y
sus Estados Miembros, por una parte, y la República de Armenia, por otra,
firmado en Luxemburgo el 22 de abril de 1996. SE TRAMITA POR EL
PROCEDIMIENTO DE URGENCIA (Página 1683)



No habiéndose consumido turnos a favor, en contra ni de portavoces, se
aprueba por asentimiento y se autoriza al Gobierno a prestar su
consentimiento para obligarse.




Acuerdo Marco de Cooperación destinado a preparar, como objetivo final,
una Asociación de carácter político y económico entre la Comunidad
Europea y sus Estados Miembros, por una parte, y la República de Chile,
por otra, firmado en Florencia el 21 de junio de 1996. SE TRAMITA POR EL
PROCEDIMIENTO DE URGENCIA (Página 1683)



No habiéndose consumido turnos a favor, en contra ni de portavoces, se
aprueba por asentimiento y se autoriza al Gobierno a prestar su
consentimiento para obligarse.




Se levanta la sesión a las dieciocho horas y treinta y cinco minutos.




Se abre la sesión a las dieciséis horas y cinco minutos.




El señor PRESIDENTE: Señorías, se abre la sesión.




LECTURA Y APROBACION, SI PROCEDE, DEL ACTA DE LA SESION ANTERIOR,
CELEBRADA LOS PASADOS DIAS 8 Y 9 DE ABRIL DE 1997.

El señor PRESIDENTE: Señorías, entramos en el punto primero del orden del
día: Lectura y aprobación, si procede, del acta de la sesión anterior,
celebrada los pasados días 8 y 9 de abril de 1997.

¿Alguna observación al Acta? (Pausa.)
Queda aprobada.




MOCIONES CONSECUENCIA DE INTERPELACION:



--DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A
QUE AMPLIE EL CREDITO APROBADO POR REAL DECRETO-LEY EL DIA 14 DE MARZO DE
1997 PARA PALIAR LOS DAÑOS PRODUCIDOS POR EL TEMPORAL DE LLUVIAS EN LA
COMUNIDAD AUTONOMA DE ANDALUCIA; A QUE LA DEFINICION DE LAS ZONAS
AFECTADAS SE REALICE CONJUNTAMENTE CON LAS COMUNIDADES AUTONOMAS
AFECTADAS; A
LA CREACION EN CADA COMUNIDAD AUTONOMA DE UNA COMISION DE CONTROL Y A QUE
GESTIONE ANTE LA UNION EUROPEA UN AUMENTO DE LA SUPERFICIE AUTORIZADA EN
ESPAÑA PARA EL CULTIVO DEL ALGODON PARA LA CAMPAÑA 1997-1998.

(671/000019.)



El señor PRESIDENTE: Punto siguiente del orden del día: Mociones
consecuencia de interpelación.

En primer lugar, del Grupo Parlamentario Socialista por la que se insta
al Gobierno a que amplíe el crédito aprobado por el Real Decreto-Ley el
14 de marzo de 1997 para paliar los daños producidos por el temporal de
lluvias en la Comunidad Autónoma de Andalucía; a que la definición de las
zonas afectadas se realice conjuntamente en las Comunidades Autónomas
afectadas; a la creación en cada Comunidad Autónoma de una Comisión de
Control y a que gestione ante la Unión Europea un aumento de la
superficie autorizada en España para el cultivo del algodón para la
campaña 1997-1998.

A esta moción se ha presentado una enmienda por parte del Grupo
Parlamentario Popular en el Senado. Para la defensa de la moción, tiene
la palabra la Senadora Pleguezuelos por tiempo de cinco minutos.




La señora PLEGUEZUELOS AGUILAR: Gracias, señor Presidente.

Señorías, en la interpelación del Pleno pasado sobre el Decreto de ayudas
por inundaciones para cinco Comunidades Autónomas el propio señor
Vicepresidente Segundo del Gobierno puso de manifiesto con los datos que
nos aportó la insuficiencia del Decreto de ayudas, porque la
cuantificación de los daños que él mismo hizo era muy voluminosa para el
escaso crédito que aborda este Decreto. Decreto, por otra parte, que ha
sido calificado por todas las fuerzas políticas y sociales como
insuficiente, porque la Comunidad en la que se ha producido el 90 por
ciento de los daños, de esos 140.000 millones de pesetas, ha sido



Página 1663




Andalucía, cuyo total de daños asciende a 126.000 millones de pesetas. El
propio Senador Esteban decía el pasado 14 de abril en la Comisión de
Obras Públicas que, en efecto, los recursos de este Decreto eran
insuficientes.

Pues bien, con esta moción mi Grupo no pretende hacer demagogia, no
pretende hacer ningún tipo de catastrofismo, sólo queremos recoger las
iniciativas de la sociedad civil, queremos hacernos eco de los graves
problemas ocasionados por las lluvias en todas las Comunidades Autónomas
a las que se refiere el Decreto, pero muy especialmente en Andalucía, que
se ha visto mucho más afectada que el resto, y, por tanto, reclamamos
varias cosas en la misma. La primera no es otra que el que se aumenten
todos los aspectos que contempla ese Decreto de 17.000 millones de
pesetas, en un crédito que ya se define como ampliable y que, por tanto,
debe ampliarse hasta poder abordar la reparación real de los daños y
pérdidas en todas esas Comunidades Autónomas, pero especialmente en
Andalucía, que es donde más se precisan esos recursos.

Hace dos semanas, el señor Rato decía que los daños ocasionados en las
infraestructuras de titularidad estatal superaban los 77.000 millones de
pesetas y que los Ministerios correspondientes ya habían invertido 15.000
millones, así como que el Decreto contemplaba la cifra de 11.700 millones
de pesetas. Si no me equivoco --y creo que no--, la suma son 26.700
millones de pesetas, cantidad que no llega a cubrir ni siquiera la
tercera parte de los daños causados en las infraestructuras de
titularidad estatal. Por tanto, el Decreto resulta insuficiente incluso
para abordar la reparación en las propias infraestructuras de titularidad
estatal.

Tampoco es razonable que no se haya incluido en este Decreto un crédito
extraordinario que también destine recursos para colaborar en la
reparación de las infraestructuras de titularidad de las Comunidades
Autónomas afectadas --lo cual reclamamos en nuestra moción--, y, muy
especialmente, en la Comunidad Autónoma de Andalucía, puesto que ha sido
la más perjudicada por las inundaciones. Porque, señorías, ningún
gobierno ejecutivo andaluz, castellano-leonés, castellano-manchego,
catalán, etcétera, puede abordar y poder cumplir en solitario, cuando los
daños son tantos, con todas las reparaciones, como ha sucedido en este
caso con las inundaciones. Por tanto, habría que contemplar en el Decreto
este hecho, por lo menos para el caso de la Junta de Andalucía, ya que
las transferencias que se reciben para conservación y mantenimiento nunca
pueden abordar situaciones de excepcionalidad como la que ahora estamos
considerando.

Asimismo, entendemos que la moción debe recoger
--algo que es básico para nosotros-- el hecho de que en la
elaboración de ese Real Decreto, para acabar posibilitando una aplicación
eficaz del mismo, deben colaborar todas las administraciones de los tres
niveles y, desde luego, los agentes sociales y económicos, que han sido
los que, finalmente, se han visto afectados en el día a día y en su
economía y desarrollo social. Por tanto, debiera crearse --y así se
contempla en nuestra moción-- una comisión de seguimiento en la que,
además de las distintas administraciones, participasen estos agentes
económicos y sociales.

Por otra parte, la moción aborda también un aspecto complementario que
consideramos importante y es que el Gobierno gestione ante la Unión
Europea un aumento coyuntural del cultivo de algodón para la campaña
1997-1998, y lo explico rápidamente, señorías. Las inundaciones han
motivado el que hoy exista una serie de cultivos que no se pueden llevar
a cabo porque las tierras están vacías, fruto de las graves consecuencias
sufridas en la agricultura. Si la Unión Europea no levanta esa cantidad
máxima garantizada en algodón, los agricultores no podrán utilizar esas
tierras vacías para la siembra del mismo, por lo que reclamamos del
Gobierno español que haga las oportunas gestiones frente a la Unión
Europea para que, con carácter excepcional, no tengamos que ver a
nuestros agricultores con sanciones y sin poder recuperar el cultivo y
los recursos económicos que tanto necesitan.

Señorías, señores del Grupo Popular, esta misma mañana, a las doce, ante
la Delegación del Gobierno en Andalucía se producía una manifestación de
las fuerzas económicas y sociales reclamando al Gobierno Central mayor
sensibilidad y en su tabla de reivindicaciones había una básica, la de
incrementar las ayudas y los recursos a todos los que se han visto
damnificados por esta catástrofe. Sean ustedes, por tanto, sensibles a
estas movilizaciones y, por ende, a esta moción, que trata de rectificar
lo que ustedes con su Decreto cicatero han hecho con todas las
Comunidades Autónomas afectadas por este motivo, pero, muy especialmente,
con la Comunidad Autónoma de Andalucía. Por tanto, apoyen esta moción
que, como digo, es realista y, sobre todo, está apoyada por toda la
sociedad andaluza. Todos y cada uno de los cinco puntos que se contemplan
en esta moción son puntos reivindicados por las asociaciones de
agricultores, por los sindicatos, por los empresarios, en definitiva, por
toda la sociedad civil que reclama que el Gobierno central, sin ninguna
otra meta partidista, amplíe los recursos que contempla este Decreto, que
son muy escasos para todos.




El señor PRESIDENTE: Senadora Pleguezuelos, le ruego que vaya terminando.




La señora PLEGUEZUELOS AGUILAR: Voy terminando, señor Presidente.

Sin duda alguna, esperamos que esta moción --a la que se ha presentado
una enmienda, que ni muchísimo menos cubre las expectativas planteadas y
por tanto no podemos aceptar-- haga reflexionar al Grupo Parlamentario
Popular que apoya al Gobierno de la nación que no puede olvidar que los
problemas que se han producido en las cinco Comunidades --muy
especialmente en Andalucía-- han sido muy graves y, además, después de
situaciones históricamente graves, primero de sequía y, después, de
alguna otra inundación.

En consecuencia, pido al resto de los grupos el apoyo a esta moción y al
Grupo Popular que reflexione para que podamos llegar a una transaccional
que dé cumplido acuerdo en esta Cámara y satisfacción a todos los agentes
sociales.

Muchas gracias.




Página 1664




El señor PRESIDENTE: Gracias, Senadora Pleguezuelos.

Como antes anuncié, esta moción tiene una enmienda que ha presentado el
Grupo Parlamentario Popular.

Para su defensa, tiene la palabra su portavoz, el Senador Bellido, por
tiempo de cinco minutos.




El señor BELLIDO MUÑOZ: Gracias, señor Presidente.

Señorías, Senadora Pleguezuelos, difícilmente puedo ampliar lo que
entiendo que fue un pronunciamiento claro y argumentado del Ministro de
Economía y Hacienda en respuesta a su interpelación en el último Pleno de
esta Cámara.

En cualquier caso, entiendo que me veré obligado a insistir en algunos de
los datos que se dieron en esa sesión y que sus señorías ya conocen, en
un procedimiento que a la Senadora Pleguezuelos le es familiar y con el
que entiendo se identifica positivamente porque ha sido muy similar al
que su Partido llevó a cabo cuando estaba en el Gobierno con motivo de la
elaboración del anterior Real Decreto 4/1996, de ayuda a los daños
causados por las inundaciones.

Es evidente que el Grupo Parlamentario Socialista le asiste el derecho
constitucional y reglamentario a presentar esta moción al Pleno. Sin
embargo, entiendo que en modo alguno debe suponer que le asista también
la razón a la hora de proponerla. Digo esto porque no parece muy
razonable que, hace poco más de un año, se estuviesen jaleando
positivamente medidas y cantidades similares a las que recoge este Real
Decreto --y digo similares en términos de homogeneidad, como le gusta a
la Senadora Pleguezuelos que se hable porque, en términos absolutos, las
cantidades de este Real Decreto son muy superiores a las del año
pasado--, y hoy desde el Partido Socialista se esté jaleando a los
agricultores --en este caso a los andaluces-- contra aquellas medidas y
aquellas cantidades, en un ejercicio que se denominó aquí de demagogia y
que yo me atrevería a calificar también como un ejercicio de
irresponsabilidad política.

Es la propia razón que entendemos que le falta a la moción socialista la
que nos mueve a estar en desacuerdo con ella. Porque el Real Decreto
4/1997, de 14 de marzo, nace de un Gobierno que debe gobernar y tomar
medidas en este caso en base a aquellos criterios que considere más
oportunos de cara a restaurar los daños en los bienes privados y también
en los bienes de la Comunidad, en un marco razonable de participación ya
definido legislativamente. Un gobierno que admite que puede equivocarse,
pero que en relación a anteriores criterios establecidos --que ustedes
valoraron entonces como muy buenos-- ha decidido destinar unas ayudas que
en principio estima suficientes, pero que en su día podría ampliar si
entendiese que no hubieran cubierto los objetivos propuestos.

Entiendo que también nos mueve la razón a la hora de mostrar nuestro
desacuerdo, porque no creemos que se haga justicia entregando más fondos,
sino entregando aquellos que se puede y se debe, sin poner ningún tipo de
cota a este último término, y también sin ligereza a la hora de fijar la
cifra. Por tanto, no podemos estar de acuerdo con el primer punto de la
moción cuando ni tan siquiera se ha podido valorar todavía el efecto de
las medidas económicas, fiscales o crediticias recogidas en el Real
Decreto o aplicadas por otras Administraciones.

Por otra parte, es importante que en el marco del Estado autonómico, el
Gobierno andaluz, al igual que ocurre con el resto de Gobiernos
autonómicos, asuma su cuota de responsabilidad en la gestión de recursos
y, cómo no, también su cuota de responsabilidad a la hora de hacer frente
a sus obligaciones. No parece razonable solicitar transferencias o asumir
competencias para obtener de ellas únicamente lo positivo, renunciando a
sus cargas, según sea el signo político del Gobierno de la nación.

De ahí que el punto segundo de la moción adolezca de una clara
contradicción y también, permítame que se lo diga, Senadora Pleguezuelos,
de una evidente insolidaridad con otras Comunidades afectadas que, desde
la razón, nosotros no podemos compartir. Pero, es que además, la
normativa elaborada por el Partido Socialista establece la participación
de cada Administración en estos casos.

Por último, entendemos que los tres puntos restantes de la moción son
innecesarios, por cuanto de alguna forma el Gobierno ya viene cumpliendo
lo que en ellos se recoge. Se definieron los daños, junto a las
Comunidades Autónomas afectadas, en las reuniones del pasado 29 de
diciembre y 9 de enero y también en reuniones con los delegados del
Gobierno de dichas Comunidades. Dentro de las competencias del Gobierno
central se está haciendo un seguimiento del desarrollo y aplicación del
Decreto que, como usted conoce, se establece en su artículo 14, algo que
confiamos que sepa aplicar el Gobierno andaluz.

La Ministra de Agricultura, en el Consejo de Ministros celebrado los días
17, 18 y 19 del pasado mes de marzo con motivo del primer debate sobre la
propuesta del paquete de precios y medidas conexas para la campaña
1997-1998, planteó la necesidad de adoptar medidas excepcionales en
sectores como el algodón ante el incremento de su superficie, al
refugiarse en este cultivo de siembra más tardía la superficie
inicialmente prevista para otros cultivos más tempranos afectados por las
inundaciones. Planteamiento que además ha hecho llegar directamente al
Comisario de Agricultura de la Unión Europea.

En definitiva, señoría, no compartimos el contenido de la moción por
cuanto, como decía anteriormente, un Gobierno debe tomar decisiones desde
la razón de los hechos y los antecedentes y, además, sin cerrar la
posibilidad a la mejora de esas decisiones, en caso de que fuera
necesario. Entendemos que todo esto lo ha cumplido el Gobierno actual.

Es por ello que presentamos esta enmienda por entender que, aun
reconociendo a Andalucía como la Comunidad más afectada, el sentir de
esta Cámara, en una situación de graves daños como los vividos, debe
estar con todos los españoles, sin excepción, que los hayan sufrido.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Bellido.

Tiene la palabra la Senadora Pleguezuelos.




Página 1665




La señora PLEGUEZUELOS AGUILAR: Muchas gracias, señor Presidente.

Decía el Senador Bellido que no podíamos ser insolidarios y que el
segundo punto de nuestra moción era insolidario con el resto de las
Comunidades Autónomas. Insolidaria ha sido la trampa que ha hecho el
Gobierno Popular cuando ha metido en el mismo saco de este Decreto a
cinco Comunidades Autónomas cuando, como he dicho antes, el 90 por ciento
de los daños corresponde a Andalucía. Eso nunca lo ha hecho un Gobierno.

Porque si usted lo compara, como le gusta hacer en términos homogéneos,
con el propio decreto de 1.º de marzo de 1996, ese que hicimos los
socialistas y gestionaron los populares, le diré, señoría, que en ese
caso el decreto era para tres Comunidades Autónomas, y el 40 por ciento
de los daños, exactamente el 38,4 por ciento, correspondía a Andalucía,
es decir, todas tenían unos daños aproximados. Ahora no. Ustedes hicieron
un decreto exclusivo para Cantabria y un decreto que camuflaba, o en el
que pretendían ustedes camuflar, los daños de Andalucía metiéndolos con
cuatro Comunidades más, que ni remotamente --y sabemos que han sufrido
graves daños-- se parecen a los daños producidos en Andalucía.

Agradezco mucho que haya reconocido que otras administraciones --la Junta
de Andalucía, las diputaciones provinciales y algunos ayuntamientos en la
medida de sus esfuerzos y de su financiación-- han abordado algunas otras
actuaciones. Pero que me diga que no se puede ampliar un decreto de
17.000 millones de pesetas, que ya tiene la naturaleza de ampliable,
porque no conocemos la evaluación de las otras medidas ni de las
adoptadas por otras administraciones, es lo que se llama en Andalucía --y
usted y yo somos andaluces-- escurrir el bulto, señoría.

De todas formas parece mentira que ustedes no se hagan eco de lo que hoy,
en la puerta de la Delegación del Gobierno, la sociedad andaluza ha dicho
al señor Torres Hurtado respecto a la injusticia que han hecho con este
decreto, en los términos y en su contenido, en los recursos y en las
medidas. Porque lo que dijo el señor Torres Hurtado hace tiempo --lo
viene diciendo desde enero-- fue que ya mismo iban a venir a Andalucía
los 126.000 millones de pesetas, y la Ministra Loyola de Palacio dijo en
Jaén que, para Agricultura, sólo irían 42.000 millones de pesetas. Sus
ministros se desdicen. Ustedes no saben cómo defender este decreto, y
pudor sienten muchos de ustedes de ir a Andalucía, porque la cara se les
cae cuando quieren vender que este decreto es suficiente. Con esta moción
le he ofrecido la oportunidad, como le dijimos al principio, de pasar de
partidismos, de anteponer los intereses de todos, de los andaluces, de
los valencianos --que recoge el decreto--, de los extremeños, de los
castellano-manchegos o cualquier asturiano, a los que también recoge.

Pero señorías, cada uno en la medida de los daños que se han producido.

No quieran ustedes tratar a todos con el mismo rasero, porque hay que
tratar desigual a los desiguales, y ustedes tratan desigual, pero a
aquellos que más tienen.

Muchas gracias. (Aplausos en los escaños del Grupo Parlamentario
Socialista.--Protestas en los escaños del Grupo Parlamentario Popular.)
El señor PRESIDENTE: Gracias, Senadora Pleguezuelos.

Se abre un turno de portavoces.

¿Grupo Mixto?
Tiene la palabra el Senador Nieto Cicuéndez.




El señor NIETO CICUENDEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Voy a ser breve. Sólo deseo poner de manifiesto, primero, el apoyo a la
moción. Creemos que, en efecto, es contradictorio con todas las
afirmaciones últimas a las que estamos asistiendo. No entendemos cómo no
se pueden conceder unas dotaciones mayores cuando la economía marcha tan
bien, cuando todos los índices económicos están en alza y, por tanto, no
tendríamos que ser cicateros a la hora de dotar con más recursos al que
ha sufrido las inundaciones en este año.

Esta moción, por tanto, tiene sentido. Y, con independencia de que las
Comunidades Autónomas y todos los ayuntamientos y administraciones
públicas afectadas hagan el esfuerzo necesario nos parece totalmente
insuficiente la dotación del Real Decreto, y estaríamos de acuerdo con
que se ampliara.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, Senador Nieto Cicuéndez.

¿Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas Vascos? (Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió,
tiene la palabra su señoría.




El señor BEGUER I OLIVERES: Gracias, señor Presidente.

Señorías, cuando en el pasado Pleno se planteó la interpelación del Grupo
Parlamentario Socialista, nuestro Grupo no intervino porque entendió que
no conocía suficientemente el tema, a pesar de que es evidente que cuando
existen unas inundaciones, cuando existen catástrofes como las producidas
hace unos meses en diversas Comunidades Autónomas y de manera muy
especial en Andalucía, debemos manifestar solidaridad, pero no
intervenimos por este motivo que he expuesto.

Hoy sí queremos hacerlo para que no pueda interpretarse que no intervenir
en ninguna de las dos ocasiones podría significar no ser solidario con
esta problemática, y para manifestar que, evidentemente, son muchos los
daños que sufrieron las infraestructuras, son muchas las actuaciones que
deben hacerse tanto de forma directa por las distintas administraciones
como de forma indirecta a través de créditos o a través de gestiones ante
la Unión Europea, tal como se hizo con la solicitud de ampliación del
cultivo del algodón.

En cualquier caso, teniendo en cuenta que no ha habido posibilidad de
aproximación, pese a los intentos de los dos grupos mayoritarios, el
Grupo Parlamentario Popular que da soporte al Gobierno y el Grupo
Parlamentario Socialista que formuló la interpelación y que ahora ha
presentado esta moción, toda vez que no ha habido acuerdo --nosotros



Página 1666




somos conscientes de que esa voluntad de resolver el problema la tienen
ambos grupos--, no vamos a apoyar la moción y nos abstendremos en el
momento de su votación.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, Senador Beguer. (El señor Bellido Muñoz
pide la palabra.)
Tiene la palabra el Senador Bellido.




El señor BELLIDO MUÑOZ: Señor Presidente, solicito la palabra por el
artículo 87 porque se han hecho alusiones a mi propia condición de
andaluz.




El señor PRESIDENTE: Su señoría tiene dos minutos.




El señor BELLIDO MUÑOZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Senadora Pleguezuelos, tanto yo como todos los Senadores andaluces del
Partido Popular volvemos con la cabeza muy alta a Andalucía y, desde
luego, no es usted quien para matizar ese hecho.

De su intervención ha habido algo que me ha dolido profundamente, y es
que ha hecho alusión a que este Real Decreto tiene trampa. Yo pienso que
no se puede hablar de trampas cuando se es miembro de un Partido que
manifestó, por boca de su Presidente de Gobierno, Manuel Chaves, los
pasados 4 y 5 de marzo de 1996, en un medio andaluz lo siguiente: El
Gobierno ha demostrado una vez más su respeto y sensibilidad con los
problemas de los andaluces. La Consejería de Gobernación decía hace un
año: las cifras son suficientes para hacer frente a los daños causados
por las inundaciones. Estamos hablando --como usted bien sabe-- en
términos homogéneos en cuanto a las cifras y respecto de aquel Decreto y
el aprobado en esta ocasión. Hablamos, además, de un Gobierno que dejó la
Moncloa sin abonar la totalidad de las cantidades recogidas en ese
Decreto.

Señora Pleguezuelos, no se puede hablar tampoco de trampas cuando el
Gobierno andaluz es tan poco serio que dedica parte de sus fondos a
colocar vallas publicitarias en los márgenes de ciertas carreteras,
anunciando inversiones y obras con cargo a la Junta de Andalucía en
lugares en los que no se han producido ni siquiera daños.

En todo caso, señoría, posiblemente no se hubiera producido este debate
si el dinero público tanto estatal como andaluz que las administraciones
socialistas destinaron a la construcción de infraestructuras viarias
hubiese tenido realmente tal fin, de forma que por su calidad no se
hubieran producido los daños que todos conocemos.

Muchas gracias. (Rumores.)



El señor PRESIDENTE: Gracias, Senador Bellido. (La señora Pleguezuelos
Aguilar pide la palabra.--Rumores.)
Silencio, por favor. (Rumores.) Silencio.

Tiene la palabra, Senadora Pleguezuelos, por el artículo 87.




La señora PLEGUEZUELOS AGUILAR: Muy bien, señor Presidente, por el
artículo 87.

El señor PRESIDENTE: Tiene dos minutos y le ruego que, como ha hecho el
Senador Bellido, se ciña a los mismos.




La señora PLEGUEZUELOS AGUILAR: Muchas gracias, señor Presidente.

Senador Bellido, ¿cómo puede usted decir que yo no soy quien para
expresar en una Cámara de un país democrático nada? (Rumores en los
escaños del Grupo Parlamentario Popular.) ¿Cómo puede usted decir eso?
(Aplausos en los escaños del Grupo Parlamentario Socialista.)



El señor PRESIDENTE: Silencio.




La señora PLEGUEZUELOS AGUILAR. Senador Bellido, yo le respeto a usted
tanto que le rebato con argumentos, incluso, a veces, las aberraciones
que se dicen desde ese Grupo; se las rebato con argumentos. (Rumores en
los escaños del Grupo Parlamentario Popular.--Varios señores Senadores
del Grupo Parlamentario Socialista: ¡Muy bien!)



El señor PRESIDENTE: Silencio.




La señora PLEGUEZUELOS AGUILAR: Ha dicho usted que el Gobierno dejó la
Moncloa sin abonar algunas cantidades del Decreto. ¿Cómo es posible que
diga usted eso cuando el señor Rato nos recriminó el otro día que el 1 de
marzo, es decir, dos días antes de las elecciones, se aprobó el Decreto
que ustedes han gestionado? ¿Qué hubieran dicho si lo llegamos a
gestionar en esos dos días, cosa que era imposible por otra parte?
(Rumores.) Señoría, sea usted coherente.

Mire usted, el dinero público se ha invertido durante trece años en lo
que era necesario para este país. Sin duda alguna, a veces se habrá hecho
bien, otras se habrá hecho mejor y algunas otras peor. (Rumores.)



El señor PRESIDENTE: Silencio, señorías.




La señora PLEGUEZUELOS AGUILAR: Pero, ¿sabe usted una cosa, Senador
Bellido? El dinero público --y parece mentira que a usted como Senador
andaluz le escueza-- se ha invertido allí donde más se necesitaba, en
toda España, pero mucho en Andalucía, pero eso les duele a ustedes porque
ni ustedes ni el señor Arenas consiguen arrancar ni un voto más de los
andaluces. (Fuertes rumores.)



El señor PRESIDENTE: Silencio, por favor.




La señora PLEGUEZUELOS AGUILAR: Termino ya, señor Presidente, si me
dejan.

Señoría, no tenga la menor duda de que, posiblemente, todos los
Senadores, todos los Diputados queremos lo mejor para nuestra tierra,
pero hay quien lo defiende con honestidad, con tranquilidad, y hay quien
no tiene argumentos para defenderlo. (Aplausos en los escaños del Grupo
Parlamentario Socialista.--Fuertes rumores.)



Página 1667




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias. (El señor Bellido Muñoz pide la
palabra.--Fuertes rumores.)
Silencio, por favor.

Senador Bellido, el Reglamento, en su artículo 87, solamente permite
conceder una intervención (Rumores.) y yo debo velar por el cumplimiento
del Reglamento.

Vamos a pasar a la votación.

Se inicia la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: Votos emitidos, 217; a
favor, 89; en contra, 116; abstenciones, 12.




El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.




MOCIONES:



--DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL SENADO POR LA QUE SE ACUERDA LA
CONSTITUCION, EN EL SENO DE LA COMISION DE INDUSTRIA, COMERCIO Y TURISMO,
DE UNA PONENCIA PARA EL ESTUDIO DE LA ACTUAL SITUACION DEL SECTOR
TURISTICO EN ESPAÑA. (662/000061.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos al punto tercero del orden del día, relativo
a las mociones, en este caso del Grupo Parlamentario Popular en el
Senado, por la que acuerda la constitución, en el seno de la Comisión de
Industria, Comercio y Turismo, de una Ponencia para el estudio de la
actual situación del sector turístico en España. (Rumores.)
Por favor, ruego silencio.

Tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario Popular.




El señor BARCELO PEREZ: Señor Presidente, señorías, subo hoy a esta
tribuna para defender una moción sobre la creación de un Ponencia sobre
turismo. (Rumores.)
Frecuentemente en nuestro país se oye hablar de turismo...




El señor PRESIDENTE: Por favor, silencio.




El señor BARCELO PEREZ: ...y siempre se suele decir lo importante que es
el turismo para España y en España, pero realmente no se profundiza en lo
que significa el turismo como algo fundamental y básico en la economía de
nuestro país. (Rumores.)
Hay que tener en cuenta que la Organización Mundial...




El señor PRESIDENTE: Senador Barceló, espere un momento para ver si
conseguimos que se callen sus señorías. (Pausa.)
Puede continuar, señoría.




El señor BARCELO PEREZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Decía hace un momento que la Organización Mundial del Turismo,
precisamente sobre la actividad turística a nivel mundial, cifra el
número de turistas en 567 millones de personas, lo que representa un
montante económico de 372.000 millones de dólares. Según un Informe de
dicha Organización, España recibió 63 millones de turistas en el último
ejercicio y en nuestras arcas entraron alrededor de 3 billones de
pesetas. Ocupamos el segundo lugar en cuanto a recepción de turistas y,
en cambio, ocupa el cuarto puesto en cuanto a la recaudación por turismo.

Sin duda, eso es un desfase.

Cuando hablamos de turismo, generalmente nos estamos refiriendo con mucha
valentía a turismo industrializado, es decir, a ese turismo, que mucha
gente critica, de sol y playa. Pero ahí es donde realmente tenemos que
insistir y donde tenemos que llevar a cabo una política de competencia,
porque la liberalización de las líneas aéreas crea esa competencia y en
este momento nos estamos jugando un bienestar y una cantidad de dinero
que, de alguna forma, es un superávit de turismo que equilibra la balanza
de pagos del Estado.

Durante años y años, gracias a esa industria masiva del turismo, España
ha estado, de alguna forma, pudiendo equilibrar el resultado final de la
balanza de pagos. Merece la pena que tengamos en cuenta que estamos
terminando un siglo, empezando un milenio en el cual se va a globalizar
todo en el mundo: la información, los viajes, el dinero. Estamos a las
puertas de la entrada del euro, y el turismo merece un tratamiento
especial y no puede pasar por alto a esta Cámara la necesidad de hacer un
estudio exhaustivo, no solamente para dar soporte a lo que es el turismo,
sino al mismo tiempo para reconocer, como está reconocido por el propio
Gobierno, la importancia que tiene para nuestra economía.

Seguramente hay mucha gente que puede pensar que el turismo es mucho más
sensible en unas zonas que en otras, es lógico que así sea, pero el
dinero que entra con el turismo no se queda en una Comunidad Autónoma o
en una población determinada, se está expandiendo para el bienestar de
todos los ciudadanos de España. Quiere decirse con eso que el turismo,
como soporte industrial, como soporte económico es, de alguna forma, algo
tan importante como una acción integral para el desarrollo de nuestro
país y, por tanto, estratégica.

Se producirán grandes debates sobre alguna otra actividad industrial y
habría que tener en cuenta que ésta es una actividad que se debería
reconocer como tal, pues, entre otras cosas, no solamente es creadora de
riqueza sino generadora de empleo. En este momento, más del diez por
ciento de la población activa encuentra su puesto de trabajo en turismo
y, por tanto, requiere de esa atención especial.

No se trata simplemente de venir aquí a establecer un debate sobre el
turismo, eso vendrá después con la propia ponencia, en la cual,
lógicamente, debatiremos y veremos cuál es el estado actual del turismo
en España y cuál es su futuro. Es un futuro de competencia. Hemos dicho
que el mundo se está expandiendo y, al mismo tiempo, se está acercando
cada vez más. Esto hace que podamos perder



Página 1668




nuestras cotas de fidelidad del turismo en aras y en beneficio de otras
zonas. En estos próximos años debemos estar preparados para la recepción
de ese turismo.

Yo definiría esto en una cosa muy simple, el turismo que tenemos que
ofertar en el futuro se basa en tres eses: seguridad, salubridad y
servicio. En eso se debería centrar la Ponencia.

En este momento no quiero cansar más a sus señorías. Supongo que el
mensaje es bastante claro y nítido para que todos lo comprendamos y no
pido nada más que una reflexión sobre la importancia que tiene el turismo
en España. Lo digo con mucho apasionamiento, probablemente por dos
razones fundamentales: porque soy de una comunidad eminentemente
turística, y porque no hace falta que me presente como empresario de
turismo tanto de viajes como de hostelería. Pero independientemente de
estas razones, sin ser subjetivo, sino objetivo, creo que merece la pena
que nosotros aprobemos esta ponencia y que todos juntos trabajemos para
el buen desarrollo de este sector económico tan importante, que es el
primer consumidor de nuestro país en productos agropecuarios, es el
primer usuario y gracias al turismo muchas zonas se desarrollan
infraestructuralmente y muchos pueblos de España confeccionan sus propios
presupuestos.

Yo les pediría a sus señorías, no el voto favorable, sino simplemente el
asentimiento a que salgamos todos beneficiados con esta ponencia que
aprobemos.

Muchas gracias por la atención que me han prestado.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Barceló.

¿Turno en contra? (Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra el Senador Nieto
Cicuéndez.




El señor NIETO CICUENDEZ: Intervengo para fijar mi posición a favor de la
constitución de esta ponencia.

Como ha dicho el señor Senador, el turismo es un sector muy importante en
la economía de nuestro país y creo que saldremos ganando todos al hacer
un estudio pertinente. Según los datos que se manejan somos el segundo
país en recepción de turismo y el cuarto en ingresos o beneficios por
turista. Merece la pena estudiar el sector y ver qué medidas se pueden
tomar para que dentro de la libre competencia salgamos lo más
beneficiados posible.

Nada más y muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Nieto Cicuéndez.

Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió,
tiene la palabra el Senador Carrera i Comes.




El señor CARRERA I COMES: Muchas gracias, señor Presidente.

Señoras y señores Senadores, quizá una primera reflexión al estudiar el
contenido de la moción que presenta el Grupo Parlamentario Popular ha
sido valorar si es necesario u oportuno, incluso a veces útil, crear una
nueva ponencia. A veces a uno le da la impresión de que no puede dar
abasto con tantas comisiones, reuniones y ponencias a las que debe
asistir o que, quizá, por su gran número pierden importancia a la hora de
analizar cuál es su contenido.

De esta reflexión inicial, sin duda personal, he llegado a una sola
conclusión, que es decir sí a la creación de ponencias. Yo añadiría,
incluso, que la propia Cámara --en este caso el Senado-- ayuda a ello y,
sin duda, permite llegar a informaciones y conclusiones realmente
importantes.

Otra cosa es --yo diría que requeriría en su momento una atención
especial-- ver el cumplimiento y el uso que se hace de los informes y de
las conclusiones de las propias ponencias. Pero, repito, éste es un
camino aparte.

El hecho de que sea positivo --y así lo manifiesto-- la constitución de
ponencias, no quiere decir que no sea necesario saber, por ejemplo, el
porqué y con qué objetivo se constituyen. En este caso, tanto una
cuestión como la otra, quedan suficientemente claras: el porqué, dado que
el turismo es un sector básico y estratégico, y el objetivo final, que es
tener un conocimiento lo más amplio posible, asimismo permanente, y un
esfuerzo constante en este sector realmente importante.

Así pues, el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i
Unió comparte en gran medida las afirmaciones que el ponente de la moción
ha expresado respecto de la importancia del turismo para España.

Evidentemente, constituye un pilar importante en nuestra economía,
contribuye a nuestro desarrollo y esto es algo que se materializa cada
año, y es cierto, en nuestra balanza de pagos.

Por otra parte, también es cierto que gracias al turismo muchos
municipios cuentan con un aumento de ingresos que repercute en una mejora
de sus presupuestos, que les permite afrontar una serie de actuaciones,
básicamente en infraestructuras y política urbana. Nosotros, por ejemplo,
en Cataluña tenemos plena constancia de lo que esto significa y tampoco
podemos olvidar la importancia que el sector turístico tiene en orden al
empleo, así como la necesidad del esfuerzo a realizar con el fin de
elevar la calidad de la oferta frente a la competencia de otros países.

Todo ello es así y, por tanto, mi Grupo no se va a oponer, sino que va a
votar a favor de la constitución de esa Ponencia que se solicita por
parte del Grupo Parlamentario Popular en el seno de la Comisión de
Industria, Comercio y Turismo, con el fin de estudiar la situación del
sector turístico en España.

Sí quisiera advertir y hacer hincapié en este trámite en que las
propuestas que dicha ponencia pueda acordar deberán adecuarse, como la
misma moción establece, al vigente marco de distribución competencial en
materia de turismo. Es decir, aquellas actuaciones que la Ponencia
proponga realizar en beneficio de la política turística deberán llevarse
a cabo por las Comunidades Autónomas en uso de sus compentencias.

En este sentido, y una vez más, manifiesto que mi Grupo va a votar a
favor de la constitución de la Ponencia que solicita la moción que ahora
debatimos.

Nada más y muchas gracias, señor Presidente.




Página 1669




El señor PRESIDENTE: Gracias, Senador Carrera.

En turno de portavoces, queda el Senador Artiles, que tiene la palabra.




El señor ARTILES BOLAÑOS: Muchas gracias, señor Presidente.

Señorías, subo a la tribuna, entre otras cosas, para estar a tono con el
representante Popular respecto a la trascendencia e importancia para
España del sector turístico. Todos coincidimos en que el carácter de
España como líder mundial en política turística obliga a nuestro país a
tener una política propia, una política que mantenga el diálogo con los
sectores empresariales y sociales y, sobre todo, la coordinación con
todas las administraciones del ámbito turístico.

Por ello, tanto en lo que se refiere a los datos de la Organización
Mundial de Turismo como a la definición de una política turística en
Europa y a los seguimientos de los planes estratégicos, creo que es dar
continuidad a una necesidad evidente en España, como es tener una
política turística propia. De ahí que tanto la elaboración del Libro
Blanco en la década de los ochenta, como su traslación en el Plan
Futures, en los planes de excelencia turística, en la incorporación de
los estudios turísticos a la Universidad y en la apuesta por la calidad y
por la defensa medioambiental, son políticas que han llevado --se lo
recuerdo al representante del Partido Popular-- a que el Gobierno del
Partido Popular --pero también en cualquier Gobierno-- tenga en estos
momentos una tarea importante, que debe sustanciarse en el marco de la
Comisión de Industria, Energía y Turismo y que obliga a llevar un
seguimiento diario de las incidencias que de esa política estratégica se
deriven.

Por ello, creemos que la importancia del turismo obliga a estar al tanto
de temas que afectan al sector, como pueden ser la entrada en la Unión
Económica y Monetaria, la introducción del euro y sus repercusiones en el
ámbito turístico, la puesta en marcha de la Ley de Multipropiedad, el
problema del «timesharing» y sus repercusiones en los ámbitos turísticos
españoles, y obliga también a controlar, no sea que una política de
liberalización lleve a una política de incremento de precios, como se ha
visto recientemente --y es un tema preocupante para el sector
turístico--, después de producirse la liberalización del transporte
aéreo, ya que parece que hay algún tipo de consenso a la hora de ponerse
de acuerdo en incrementar sus tarifas. Mal camino es este de la
liberalización si, como ha pasado en otros sectores y como se ha visto en
la misma Comisión e Industria, por ejemplo, con el tema del gasoil, se
incrementa su precio. Creo que ése no es el objetivo ni debe ser el rumbo
de una sana política de liberalización al objeto de garantizar unos
precios más fáciles para la industria y más asequibles para los
consumidores.

Hay otros muchos problemas, como la repercusión académica y la
repercusión en la empresa turística española por su salida a Bolsa o su
actuación en otros ámbitos; problemas todos ellos que obligan al Partido
Popular, que tiene el respaldo del Partido Socialista, como comunicamos
al Secretario de Estado de Comercio, a hacer todo lo necesario, que es
mantener una política turística adecuada al carácter y a la relevancia
económica, social e institucional de España.

Dicho esto, entramos en el ámbito parlamentario de esta propuesta que nos
viene del Partido Popular; en todo lo que beneficie a España o a uno de
sus sectores, nosotros estamos de acuerdo porque es algo trascendental,
sin que ello suponga olvidar la importancia de la política turística. Por
ello --y me dirijo ahora al Senador señor Barceló--, tanto por razones
personales, que, como usted bien ha dicho, es lo más irrelevante, como,
sobre todo, por problemas políticos, es necesario que, tal y como se hizo
en el Congreso de los Diputados en la década de los ochenta, de lo que
surgió el Libro Blanco y el Plan Futures, al final de la década de los
noventa, de cara al siglo XXI, se analice el futuro del turismo y, sobre
todo, como ha dicho usted muy bien, los turismos del futuro: el turismo
verde, el turismo deportivo. Usted ha traído hoy aquí lo de la triple
«S». Yo no quisiera rebatírselo. Tampoco me conformo, aunque provengo de
una Comunidad Autónoma con las dos «S», de «sun» y «sex». Creo que hay
que ir hacia nuevos objetivos para el turismo del futuro, y esos nuevos
objetivos son la calidad y el respeto al medio ambiente, con incidencia
en algo trascendental como son la política de formación, la política de
información y la política de promoción adecuada.

Por ello, creo que puede ser relevante realizar estos estudios en el
marco de esa Ponencia, entre otras cosas, para seguir recabando la
cooperación con las Comunidades Autónomas y con las corporaciones locales
para estar en contacto con el sector empresarial en su dinámica de
competitividad, tanto interna como externa, para tener el eco del sector
investigador en el ámbito turístico y también en el académico, por cuanto
la formación es trascendental.

Como creo que esto podemos hacerlo en un marco de sosiego en la Ponencia
que usted ha pedido, y recordándole que lo importante es que España
continúe con una política turística adecuada a la relevancia europea y
mundial del sector turístico, estamos seguros de que usted se lo
recordará al Gobierno, aunque nosotros nos encargaremos también de ello,
pero mientras tanto vamos a trabajar juntos para que el sector turístico
continúe siendo relevante también en un ámbito económico, social e
institucional al final de los noventa y para el siglo XXI.

Por ello, el Grupo Parlamentario Socialista está a favor de la creación
de esta Ponencia.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Artiles.

Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el Senador Barceló,



El señor BARCELO PEREZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Señorías, tomo la palabra únicamente para decir dos cosas. En primer
lugar, quiero darles las gracias a todos ustedes por el apoyo a esta
Ponencia que solicita el Grupo Parlamentario Popular. Y, en segundo
lugar, quiero hacer una



Página 1670




matización muy corta, muy breve, porque yo creo que es apasionante el
reto que tenemos respecto del futuro del turismo en España.

Es cierto que en este momento el turismo va bien. Pero este hecho no
quiere decir que tengamos que abandonar esta área tan importante para la
economía de España, como han manifestado sus señorías. El hecho de que
vaya bien tiene que servir para que, desde esa perspectiva de sosiego de
la cual estamos hablando, de colaboración de todos --porque da la
sensación de que todos los que aquí han tomado la palabra conocen el tema
con bastante profundidad--, cuando se forme esa Ponencia, sigamos
trabajando en la misma dirección. Y me consta que lo haremos así, con
sosiego, porque todos amamos lo mismo: todos queremos ese bien para
todos.

Voy a insistir en una cosa que para mí es vital. Nosotros hemos
convertido el turismo en una industria: España es una industria
turística. El turista propiamente dicho, concebido como tal, es el señor
que viaja, recorre países que no conocía y descubre nuevas cosas. Pero
nosotros tenemos un turismo distinto, fiel, afortunadamente, a nuestro
país, muy fiel a nuestra zona. Y ese turismo es el que, en un momento
determinado, se nos puede escapar de las manos, precisamente por esa
«liberalización», escandalosa, a veces, en algunos sectores y en algunas
formas, porque se van a hacer ofertas que van a dañar nuestro turismo,
van a atraer a turistas adictos a nosotros.

Cuando se habla en muchos pueblos y ciudades de que quieren turismo, de
que son turísticos, lo que quieren es buscar consumidores, porque el
turismo es consumo. Y nosotros, afortunadamente, tenemos 63 millones
extra de consumidores en nuestro país que están consumiendo nuestros
productos. Y no solamente consumen nuestros productos, sino que usan
nuestros servicios, por lo cual, estamos exportando, sin pagar
«royalties» a ninguna multinacional, nuestros productos agropecuarios.

Esto significa que el turismo no se circunscribe únicamente a la zona
turística, sino que es todo lo que produce nuestro país, que, sin tasas
de consumo y sin tener que dar parte a nadie, se está exportando al
extranjero.

Somos la primera empresa exportadora, somos la primera empresa nacional
empleadora y somos la primera empresa consumidora. Y somos los más leales
y los más fieles, que aportamos a las arcas del Estado, a través de
impuestos, como el IVA, cantidades para que pueda estabilizarse la
balanza de pagos.

Quiero agradecer a todas sus señorías, una vez más, el apoyo a esta
moción para la creación de esta Ponencia.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Barceló.

¿Puede entenderse aprobada por asentimiento? (Pausa.)
Queda aprobada por asentimiento la constitución en el seno de la Comisión
de Industria, Comercio y Turismo de una Ponencia para el estudio de la
actual situación del sector turístico en España.

--DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A
QUE ESTABLEZCA UN CALENDARIO DEFINITIVO DE FINALIZACION DE LAS OBRAS Y
PONGA EN SERVICIO INMEDIATO LOS DIVERSOS TRAMOS PENDIENTES DE LAS
AUTOVIAS DEL NOROESTE Y DE LAS RIAS BAJAS Y A QUE DEFINA EL ACCESO AL
CENTRO DE LA CIUDAD DE OURENSE (ORENSE). (662/000060.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos al punto siguiente del orden del día.

Moción del Grupo Parlamentario Socialista por la que se insta al Gobierno
a que establezca un calendario definitivo de finalización de las obras y
ponga en servicio inmediato los diversos tramos pendientes de las
autovías del Noroeste y de las Rías Bajas y a que defina el acceso al
centro de la ciudad de Ourense (Orense).

Tiene la palabra el Senador Rodríguez, portavoz del Grupo proponente.




El señor RODRIGUEZ RODRIGUEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Señoras y señores Senadores, comienza la moción que, en nombre del Grupo
Parlamentario Socialista, tengo el honor de defender ante sus señorías,
diciendo que las autovías del Noroeste y de las Rías Baixas, de acceso a
Galicia, o, como algunos prefieren denominar, de comunicación de Galicia
con la Meseta, constituyen probablemente la obra civil más importante
relacionada con esta Comunidad Autónoma del presente siglo. En alguna
parte he leído también que es la mayor obra de ingeniería acometida nunca
en la red viaria española. Sea como quiera, de lo que no hay duda es de
la extraordinaria importancia y trascendencia que en todos los órdenes,
social, económico e incluso político --umbral de modernización las han
denominado algunos-- tienen para esta histórica Comunidad, para sus
gentes y para el conjunto del Estado español.

No hace mucho, con ocasión de formar parte de una delegación de esta
Cámara en una visita al País Vasco, tuve la oportunidad de oír --mientras
contemplábamos unas modernas tecnologías de transformado y envasado de
productos de la pesca-- que una de aquellas latas de conservas que en
cuestión de minutos, de segundos mejor dicho, estábamos viendo salir
totalmente terminadas, gracias a las buenas comunicaciones de esta
Comunidad Autónoma en tres horas estaría al alcance del consumidor en una
ciudad de más de 700.000 habitantes fuera de este territorio, que es la
ciudad de Zaragoza. Mientras escuchaba esto, pensaba cuántos millones de
latas de conservas y millones y millones de otros productos de una
extraordinaria calidad se han dejado de llevar desde Galicia a los
grandes núcleos de población por falta de unas infraestructuras de
transportes y de comunicaciones en buenas condiciones, en condiciones de
poder competir en un plano de igualdad. Esto es lo que ha producido
seguramente, y mantenido sin duda alguna, el atraso económico, también
histórico, de Galicia. Pero esta situación, señoras y señores Senadores,
está a punto de ser superada y de desaparecer --y esperamos que



Página 1671




podamos decir que para siempre--, sobre todo si además de las autovías se
moderniza el ferrocarril, como toda la sociedad gallega también hoy
demanda.

Como todas sus señorías saben, el Gobierno de la nación hizo una apuesta
en el período 85-90 de un valor indiscutible, digno del mejor
reconocimiento, al decidir la construcción de una doble autovía que,
partiendo de Benavente, enlazara con las ciudades de Vigo y de La Coruña.

Desde ese momento las autovías acaparan el centro de atención de la
opinión pública dentro y fuera de Galicia, como lo muestran las miles de
páginas de periódicos u horas de emisión de los medios de comunicación
audiovisuales dedicados al tema, o el más de un centenar de folios que he
recibido yo mismo al pedir simplemente la relación de iniciativas
parlamentarias, tanto en el Congreso como en el Senado, relacionadas con
el tema de las autovías en Galicia. Y no es para menos: todo entra dentro
de la lógica de las cosas, sobre todo de la lógica de las cosas
importantes.

El ancestral escepticismo de un pueblo, cuyo espíritu de esfuerzo y de
lucha no han sido siempre suficientemente reconocidos --y ahí están la
diáspora y su dispersión por todo el mundo, desmintiendo con esa
emigración el conocido y falso tópico de la resignación--, salta hecho
añicos por los aires y la constatación de los hechos --mejor sería decir
de las obras-- acelera las esperanzas y, sobre todo, las exigencias. Les
aseguro, señoras y señores Senadores, que he de hacer un esfuerzo para
rehuir las vivencias y las referencias personales, porque lo cierto es
que los que tuvimos la oportunidad, o el privilegio si se prefiere, de
estar en medio del monte, al lado de las primeras máquinas que irrumpían
en el pacífico paisaje de nuestra tierra abriendo ese camino, esa ruptura
hacia la modernidad, sentíamos la consciencia de estar presenciando un
hecho probablemente sin precedentes y, sobre todo, con una proyección de
inconmensurables beneficios no sólo para Galicia, sino para el conjunto
del Estado español.

La construcción de estas dos autovías se estableció --como es bien sabido
por todas sus señorías-- por tramos y con diversos calendarios de
elaboración de proyectos, licitación, adjudicación y realización de las
obras. Son nada más y nada menos que 620 kilómetros de autovía y más de
400.000 millones de pesetas de coste. Las estimaciones iniciales
establecieron finales del año 1996 como fecha de finalización probable de
las obras, pero pronto surgieron las primeras incidencias no previstas.

Entre las varias que pudieran señalarse destacan, a mi manera de ver, el
tramo de Piedrafita entre Lugo y León --que son 56 kilómetros de un
puerto de montaña, cuya mitad en la obra nueva serán túneles y puentes,
grandes viaductos, con problemas también medioambientales en la autovía
del Noroeste-- y el tramo Batallans-A Cañiza en la autovía de Rías
Baixas, porque al iniciarse la construcción de dos túneles aparecieron
unos componentes hídricos no detectados previamente y que, en este caso
justificadamente, han de retrasar las obras.

He de decir que en los primeros años la elaboración de los proyectos y
las primeras obras marcharon, sin duda y sin discusión alguna, a buen
ritmo. Aunque la elaboración de estudios y proyectos es casi simultánea
en todos los tramos, con buen criterio se da prioridad presupuestaria y
de ejecución a los tramos comprendidos entre La Coruña y Lugo y Vigo y
Orense, respectivamente. Y hay que señalar también que en éstos ya están,
no sólo finalizados, sino en servicio al público 110 kilómetros, si bien
los tramos entre Vigo y Orense son los que van más retrasados.

Como consecuencia del interés que representan y suscitan estas obras para
todos, como ya he señalado, se producen distintas iniciativas
parlamentarias, de las que resaltaré dos para ilustrar este debate ante
sus señorías. El 11 de octubre de 1995, es decir, hace poco más de año y
medio, el Grupo Popular en el Parlamento gallego, donde tiene mayoría
absoluta, con motivo del debate del estado de la autonomía gallega,
presentó la resolución 21, que fue aprobada y que, textualmente, dice: El
Parlamento insta a la Junta de Galicia a que exija del Gobierno Central
el inmediato cumplimiento del acuerdo establecido en convenio entre el
Gobierno del Estado y la Junta de Galicia en el año 1990 sobre la
construcción de las dos autovías gallegas de enlace con la meseta. Este
convenio al que se refiere la resolución establecía la fecha, que ya he
señalado, de finalización de las obras en 1996, es decir, que el Grupo
Popular estimaba en 1995 que era todavía posible finalizar todas las
obras en 1996. Y he de decir que el Grupo Popular, también a través de la
Junta de Galicia, forma parte de la comisión de seguimiento de estas
obras, que tiene, como es natural, información constante de cómo marchan.

Pero es que, además, el Gobierno de la nación, el entonces Gobierno
socialista, en respuesta parlamentaria a una pregunta escrita del Senador
del Grupo Popular, mi respetado y querido amigo y aquí presente en este
debate, don Luis Antonio Chao, el 31 de enero de 1995, es decir, en el
mismo año, mantiene las fechas de 1996, concretamente, en los tramos de
Orense y Vigo y La Coruña y Lugo. ¿Qué ha pasado desde entonces? En 1996,
como bien es sabido por todas sus señorías, se producen las elecciones
generales, como consecuencia, un cambio de Gobierno, y recortes
presupuestarios. Y aunque nadie reconoce la relación causa efecto, lo
cierto es que las obras de las autovías entran en un proceso de
ralentización y, sistemáticamente, se incumplen prácticamente todos los
plazos que hasta entonces estaban previstos.

Pondré un ejemplo, para que se vea con más claridad lo que quiero
resaltar. Me referiré particularmente al tramo Orense-Vigo. Quedan por
poner en servicio Batallans-A Cañiza, que ya he citado, A Cañiza-Melón,
Melón-Barbantes y Barbantes-Orense. Todos debería haberse finalizado en
1996, salvo el tramo Batallans-A Cañiza, como acabo de señalar también.

¿Qué dice el nuevo Gobierno sobre el estado de estos tramos? Presten
atención, que creo que es bastante ilustrativo.

Respecto al tramo Orense-Barbantes, en dos meses se han producido cuatro
pronunciamientos de los representantes del Gobierno, quienes nos dan
cuatro fechas distintas de finalización. El 25 de enero del presente año,
el Jefe de la Demarcación de Carreteras de Galicia dice que este tramo se
terminará a finales de 1997. Un mes después, el 27 de febrero, el
Director General de Carreteras del Ministerio, en una visita a Galicia
dice que este tramo se acabará



Página 1672




en la primavera de 1998. Unos días después, en una respuesta escrita a la
pregunta de un Diputado y publicada el 13 de marzo, la fecha que se
señala es la del mes de abril de 1998. Y a una pregunta también por
escrito de este mismo Senador que les está hablando, publicada el día 21
de este mismo mes de marzo, la fecha que se establece es junio de 1998.

En el plazo de dos meses, cuatro portavoces del Gobierno dan cuatro
fechas distintas sobre la finalización de las obras de un mismo tramo.

Lo mismo podría decir del tramo Barbantes-Melón. Aquí las diferencias son
tres, no son cuatro; el tramo Melón-A Cañiza, que las diferencias son dos
--van de marzo de 1997 a mayo de 1996-- podría poner también el ejemplo
de la Noroeste, en el tramo Ceao-Bahamonde o de las Rías Bajas,
Estivadas-Alto de Allariz, Requejo, Villavieja, Mombuey-Requejo,
etcétera.

Se preguntarán ustedes cuáles son las razones que da el Gobierno para que
se produzcan estos retrasos. Y ciertamente las hay, el Gobierno las da.

En la respuesta por escrito a este Senador que les está hablando y que
acabo de citar, el Gobierno --y leo textualmente-- dice lo siguiente:
Tramo Orense-Barbantes. Ha sufrido un retraso debido a la incidencia de
la indefinición para la implantación del acceso centro de Orense que ha
obligado a la suspensión de las obras para poder acomodar el trazo de la
autovía --lo demás es irrelevante pero no contradice lo que acabo de
leer--. Tramo Barbantes-Melón. Actualmente está parado en el subtramo
Barbantes-Ribadavia por haberse detectado un yacimiento arqueológico de
gran importancia. La Xunta de Galicia está realizando prospecciones en la
traza de la autovía, por lo que es necesario finalizar estos trabajos de
investigación para poder continuar las obras. Sobre el tramo
Ribadavia-Melón y Melón-A Cañiza me dan las contestaciones que acabo de
señalar.

Como es lógico, la opinión pública ha tenido ocasión de conocer estas
respuestas del Gobierno por el interés que tiene --y por el interés que
también tenemos los parlamentarios de que se hagan públicas-- y se da la
circunstancia de que unos días después, concretamente el 11 de abirl, un
medio de comunicación recoge lo que el Presidente de la Comunidad
Autónoma, señor Fraga, dice sobre estos mismos extremos: «Fraga negó
--leo textualmente-- que exista retraso en la autovía Rias Baixas a su
paso por Ourense como consecuencia de los accesos a la ciudad, así como
que un yacimiento arqueológico haya demorado los trabajos que se realizan
en Barbantes. Las obras van a todo gas.» Es decir, el Presidente de la
Comunidad Autónoma desmiente y niega tajantemente, sin ningún rumor,
¡faltaría más! --además la respuesta del Gobierno habla justamente de
esos yacimientos-- lo que afirma y reconoce el Gobierno, que es quien
tiene la responsabilidad de las obras.

Por eso, como señala la moción que hoy tengo el honor de defender ante
sus señorías, lógicamente se produce desconcierto, estupor, malestar, y
se acentúa el alto grado de desinformación que existe en la opinión
pública.

Para que no se me atribuya como gratuita esta información, les comunico
que, en una reciente encuesta hecha pública el día 8 de este mismo mes de
abril sobre el tema de las autovías, se señala que 8 de cada 10 gallegos
reconocen estar poco informados de las autovías y que 4 de cada 10 no
saben nada sobre la finalización de las mismas. Pero, además, un tercio
de la población --según esta misma encuesta-- desconoce a qué
Administración corresponden las competencias. Y para mí no es menos
significativo que el 30 por ciento de los habitantes de Lugo, que se
consideran los más informados, creen que las competencias y las obras
dependen de la Junta de Galicia.

¿Cuál es la situación de hoy y qué es lo que motiva la moción que
presento ante ustedes? Voy a intentar resumirlo en una serie de apartados
a los que me voy a referir.

En primer lugar, indiscutiblemente hay un retraso que afecta
prácticamente a todas las obras, aunque, a mi modo de ver, no son más que
tres o cuatro aquellos tramos en los que el retraso pueda obedecer a
causas justificadas no previstas, cuales son los tramos de Piedrafita o
Batallans a los que ya me he referido.

En segundo lugar, estos retrasos no justificados se producen con el nuevo
Gobierno sin que estén claras las causas, o al menos se informe de ellas,
más allá de la atribución de voluntad política que pueda hacerse, porque
oficialmente se niega que la causa sean los recortes presupuestarios.

Pero lo cierto es que las empresas que están haciendo las obras aducen
dificultades financieras o incumplimientos en los pagos del Gobierno, y
una buena parte de ellas han despedido trabajadores o disminuido el
personal de las obras en este año que lleva ejerciendo sus funciones el
nuevo Gobierno.

En tercer lugar, y simultáneamente, como no se quieren reconocer
públicamente estos retrasos, se multiplican las declaraciones públicas
por parte de distintos interlocutores, teóricamente competentes y
autorizados, pero que resultan contradictorias entre sí, como creo poder
haber demostrado, siendo las menos creíbles las de los responsables
políticos, lo que hace un flaco servicio a la credibilidad de sus autores
y de los políticos en general. Se produce una falta de coordinación y
colaboración entre instituciones gobernadas por el mismo partido
político, como acaba de ponerse de manifiesto en la respuesta sobre el
acceso Centro a la ciudad de Orense en relación con el Ayuntamiento de
Orense, porque en otra respuesta parlamentaria el Gobierno señala
claramente que el 50 por ciento de las obras está sin efectuar, y que
ello obedece a que quiso que se hiciese un trazado diferente al previsto.

En quinto lugar, hay que decir que está en licitación y sin adjudicar
todavía el tramo más complicado, que es el de Piedrafita, lo que hará
--yo deseo equivocarme fervientemente-- que entremos en el año 2000 sin
finalizar las autovías de Galicia.

En este momento, al margen de la especificidad de este tramo de
Piedrafita, las empresas, los ciudadanos, la opinión pública, en general,
desconocen cuándo van a finalizarse los demás tramos de las autovías y
cuándo van a entrar en servicio la mayor parte de ellos. Paradójicamente
--y con esto acabo la descripción-- mientras todo esto sucede, hay
algunos tramos que están totalmente finalizados y sin entrar en servicio.

¿A qué se espera? Se afirma que están retrasando las fechas de
inauguración para aproximarlas



Página 1673




todo lo posible a las fechas de las próximas elecciones autonómicas que,
como es sabido, se celebrarán en octubre. De ser esto así, el Partido
Popular estaría actuando con una especie de populismo chabacano y
bananero que, sin duda, creo que merecerá el premio correspondiente.

Señorías, ésta es, en síntesis, la descripción de la situación. En el
texto escrito de nuestra moción se señala que no es bueno que se
produzcan los retrasos, las informaciones contradictorias por parte del
Gobierno y que no se pongan en servicio las obras totalmente terminadas.

Creo que en esto coincidimos todos los grupos parlamentarios. Por eso, la
moción propone tres puntos: primero, que el Gobierno establezca
claramente el calendario de finalización de las obras; segundo, que
supere con diligencia las dificultades que puedan surgir y, sobre todo,
la coordinación entre instituciones; y, tercero, que se pongan en
servicio los tramos que estén totalmente finalizados.

Por ello, mi grupo no ha tenido inconveniente en aceptar la propuesta de
modificación de nuestra enmienda que ha presentado el Grupo Parlamentario
Popular, que no difería prácticamente en nada de los términos de nuestra
moción, más que en algunos adjetivos, algunos justificados;
concretamente, en el supuesto de entrada en funcionamiento de los tramos
finalizados, siempre y cuando reúnan las condiciones necesarias y no haya
imponderables que dificulten o impidan totalmente esta puesta en
servicio.

Señorías, no es el momento de filosofar o de hacer retórica sobre la
importancia de una buena red de vías de comunicación; no es el momento de
pronunciar bellos discursos, que probablemente no están a mi alcance,
sobre el papel de las carreteras en la vertebración social de una
Comunidad o de un territorio; no es el momento de disputar si son galgos
o podencos. Yo creo que es el momento de la acción, de la eficacia, de
dar respuesta con los hechos más que con las palabras a lo que necesita,
está justificado, y espera la sociedad gallega: que Galicia tenga unas
vías de comunicación modernas que le permitan su desarrollo interno y
progresar; que haya unos plazos claros, que se cumplan, y se finalicen
las autovías; que los hombres y mujeres de las empresas gallegas puedan
multiplicar su capacidad y explotar sus potencialidades, hoy encorsetadas
por las deficientes infraestructuras. Los socialistas queremos que
Galicia pueda dejar de ser algún día beneficiaria neta de una política de
cohesión y de solidaridad que nosotros también defendemos en el momento
presente para aquellas Comunidades o territorios que lo puedan necesitar.

Creemos que Galicia tiene capital humano, económico y patrimonial
suficientes para ello.

Pero al día de hoy, señoras y señores Senadores, esto pasa por la
finalización rápida de las autovías y su puesta en funcionamiento cuanto
antes, sin ningún tipo de dilaciones. A esta Cámara, a todos ustedes, se
les brinda hoy la oportunidad de contribuir, en lo posible, es decir, con
su voto, para que esto sea pronto una efectiva y feliz realidad.

Nada más, señoras y señores Senadores. Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, Senador Rodríguez.

Existe una enmienda transaccional que está firmada por todos los Grupos
parlamentarios.

Turno de portavoces.

¿Grupo Mixto?
Tiene la palabra el Senador Nieto Cicuéndez.




El señor NIETO CICUENDEZ: Gracias, señor Presidente.

Si las elecciones de Galicia sirven para terminar todas las autovías y
las infraestructuras, bienvenidas sean. Pero la cuestión es que se pongan
fechas y se aclare la situación. Es indudable que, aunque este Senador no
tiene mucha información al respecto, sí considera que hay una cuestión
que ha expuesto ya el Senador que ha intervenido en nombre del Grupo
Parlamentario Socialista, que es el tramo de Piedrafita, que va a tener
algunas dificultades añadidas, aparte de temas ecológicos, que habrá que
preservar. Pero que no se siga esperando con los tramos que ya están
prácticamente terminados, y que se pongan en funcionamiento.

Hace un rato hemos hablado del turismo, de la importancia que tienen
sobre él las infraestructuras, al igual que la tienen para todo el
desarrollo económico. Creo que es algo evidente.

Yo creo que la interpelación es oportuna, así como el que haya un
calendario preciso en la medida de lo posible, y luego que se pongan las
medallas y corten las cintas aquellos a los que les corresponda, pero, al
menos, que sirva para una mejor comunicación entre Galicia y el resto de
España y Europa.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE. Muchas gracias, Senador Nieto.

¿Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas Vascos? (Pausa.)
¿Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió?
(Pausa.)
¿Grupo Parlamentario Socialista? (Pausa.)
¿Grupo Parlamentario Popular?
Tiene la palabra el Senador Baltar.




El señor BALTAR PUMAR: Señor Presidente, señoras y señores Senadores,
desde un concepto del Estado como elemento solidario y plural, en el
Partido Popular entendemos que las grandes obras de este país, y las
autovías de conexión con Galicia y con la Meseta realmente lo son, deben
quedar al margen de luchas partidarias, de intereses meramente
electoralistas, y convertirse en asuntos de Estado y en asuntos de
interés global. Por eso, no es lícito responsabilizar al Gobierno actual
del estado de unas obras proyectadas hace siete años, en 1990, y que
deberían haber estado terminadas en diciembre de 1995, es decir, antes de
que el Partido Popular llegara al poder. Por lo tanto, si hay algún
retraso --y los hay-- tenemos que reconocer que, en la mayoría de los
casos, son heredados. De hecho, para que sus señorías tengan una idea
global de esta cuestión, recordaré que, en diciembre de 1995, fecha
comprometida para su finalización, sólo estaban en funcionamiento 11
kilómetros



Página 1674




de estas autovías, de los 630 que componen su totalidad. Es decir, que
sólo estaba en funcionamiento el 1,75 por ciento de su longitud, y había
catorce tramos, 277 kilómetros, en los que ni siquiera se habían iniciado
las obras.

Con los plazos de ejecución que tienen estas obras de infraestructura,
resulta evidente que es imposible que hoy estén finalizadas. Por lo
tanto, con datos oficiales en la mano y con rigor, no se puede ni tan
siquiera insinuar que el actual Gobierno sea responsable de un retraso
voluntario o intencionado. Además, hay datos que confirman que se está
trabajando con intensidad, aunque también podríamos pedir todos más
esfuerzo. En todo caso, lo cierto es que se ha avanzado. Basta con mirar
los presupuestos de este ejercicio, que para las dos autovías destinan
72.300 millones de pesetas, cantidad no igualada en ninguna anualidad
anterior.

También tenemos que decir que, según el calendario previsto por el
Gobierno a través del Ministerio de Fomento, a finales del presente año
estará en servicio el 70 por ciento de la longitud de estas autovías, más
de 420 kilómetros, tan necesarios para Galicia. Y esto será así a pesar
de que el candidato socialista a la Xunta y el ex Ministro Abel Caballero
digan que están paradas. Es obvio que no hay peor ciego que el que no
quiere ver, porque en algunos de los tramos en ejecución se están
desarrollando tres turnos de trabajo, lo que implica que también se
trabaja de noche.

Por lo tanto, si es cierto que las autovías se decidieron en la época
socialista, el verdadero impulso a su construcción se ha dado con la
llegada del Partido Popular al Gobierno (Protestas en los escaños del
Grupo Parlamentario Socialista.--Aplausos en los escaños del Grupo
Parlamentario Popular), y ambas formaciones debemos sentirnos orgullosas
de ese trabajo y de este compromiso en Galicia.




El señor PRESIDENTE: Silencio, por favor.




El señor BALTAR PUMAR: Sí, de este trabajo y de este compromiso. Debemos
evitar la demagogia o el empleo de verdades a medidas que, al final, son
grandes mentiras. Dejemos al Ministerio de Fomento que trabaje con la
energía con que lo viene haciendo. En todo caso, animémosle a renovar sus
esfuerzos para que a finales de este año estén en funcionamiento esos más
de 420 kilómetros propuestos en su calendario y que consiga superar con
eficacia los problemas técnicos presentados en algunos tramos,
especialmente en los de Piedrafita.

En lo que se refiere al acceso al centro de Orense, voy a tratar de ser
breve porque es un hecho puntual y claro. El proyecto original no lo
contemplaba. Este es el tercer enlace de la autovía en Orense y el
proyecto inicial sólo contemplaba dos. Se acuerda, a petición de la
ciudad de Orense, en sesión plenaria de agosto de 1995, que se construya
un tercer acceso, llamado «acceso centro», que conectaría la autovía con
el núcleo urbano de la ciudad. En este tiempo pasaron varias cosas como,
por ejemplo, y voy a pasar de largo, pretender que ese acceso se acercara
al lugar donde se promovía un gran centro comercial.

Hubo que modificar el proyecto del tramo de autovía para Ourense. En
estos momentos, la ejecución de la autovía es independiente al propio
acceso, ya que éste permite técnicamente poder enlazar el acceso centro
en cualquier punto de su trazado. Por lo tanto, la autovía sigue su
camino y los dos accesos a la ciudad previstos inicialmente también. El
retraso está en el citado acceso centro, cuyo estudio informativo debería
estar disponible en breve, pero, en todo caso, no afecta a la autovía ni
a su entrada en funcionamiento porque puede hacerlo con los otros dos.

Quiero terminar con un planteamiento con el que seguro que estamos de
acuerdo todos. El Partido Socialista, el Partido Popular y el Gobierno,
todos, absolutamente todos, tenemos el máximo interés en que se pongan en
servicio los tramos totalmente finalizados al margen de coyunturas
electorales: primero, por responsabilidad política y, segundo, porque los
que estamos aquí sabemos que obras son amores y no buenas razones, es
decir, que cuanto antes esté una obra a disposición de los ciudadanos
mayor y mejor será su valoración. Pero, además, si alguna coyuntura
electoral hay en el horizonte, ésa es la de los comicios autonómicos
gallegos previstos para octubre. Si su señoría se molesta en ver el
calendario de finalización de los tramos propuestos por el Gobierno, verá
que no hay ningún ánimo electoral, puesto que la finalización de la
mayoría de estos tramos se prevé para diciembre de este año, fecha, por
lo tanto, posterior al período electoral que --como dije-- está previsto
para octubre.

Señoras y señores Senadores, creo que con esto queda aclarada y explicada
la postura del Partido Popular y, por eso, hemos presentado esta enmienda
de modificación y hemos aceptado y propuesto esa transaccional. Con esta
votación por unanimidad creo que en el día de hoy damos un impulso
definitivo a las autovías. Por eso, ambos grupos exigimos del Gobierno
que se cumpla ese próximo calendario que hoy estamos demandando.

Muchas gracias. (Aplausos en los escaños del Grupo Parlamentario
Popular.)



El señor PRESIDENTE: Gracias, Senador Baltar. (El señor Rodríguez
Rodríguez pide la palabra.)
Tiene la palabra el Senador Rodríguez.




El señor RODRIGUEZ RODRIGUEZ: Pido la palabra por el artículo 87 para
hacer una pequeñísima precisión porque estamos de acuerdo en lo
sustancial.




El señor PRESIDENTE: Tiene un turno para contestar, Senador Rodríguez.




El señor RODRIGUEZ RODRIGUEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Quiero precisar algo sobre el acceso centro. Señor portavoz, con todo
respeto, lo único que voy a hacer es leer textualmente lo que dice el
Gobierno, concretamente, el Ministerio de Fomento. Y el Gobierno me dice
a mí que Orense-Barbantes --leo textualmente la respuesta que me ha
mandado la Presidencia de esta Cámara-- ha sufrido un retraso debido a la
incidencia de la indefinición para la implantación



Página 1675




del acceso centro de Orense que ha obligado a la suspensión de las obras
para poder acomodar el trazado a la autovía. Esto lo dice el Gobierno,
pero no solamente me lo dice a mí. En una respuesta publicada en el
Boletín Oficial de las Cortes, del Congreso de los Diputados, se le dice
a una Diputada textualmente: La situación actual del tramo
Orense-Barbantes --el mismo-- presenta un grado de ejecución de las obras
aproximadamente del 50 por ciento y su finalización está prevista en
junio de 1998. Aquí ya coincide con alguna de las fechas que yo he
señalado. Pero añade: Como consecuencia de no haber sido aprobado el
anterior estudio del acceso central, es necesario realizar uno nuevo, ya
que la solución que solicita el ayuntamiento no había sido contemplada en
el primero. Es decir, entre el ayuntamiento y el Ministerio está la
historia, y lo cierto es que el Ministerio reconoce el retraso en las
obras.

Yo le quiero decir con todo afecto que nosotros, los socialistas --y por
lo que veo ustedes también--, tenemos interés en que se acaben las
autovías y en que se acaben cuanto antes. Y esto es lo que se pretende
con nuestra moción, que se establezcan unos plazos concretos, que se
acaben las autovías cuanto antes y que no tengamos nosotros que volver a
inaugurarlas. Inauguren ustedes en esta legislatura todos los tramos para
que no tengamos que inaugurarlas después nosotros.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, Senador Rodríguez. (El señor Baltar Pumar
pide la palabra.)
No sé por qué se aceleran, señorías. Solamente le he dado las gracias al
Senador Rodríguez.

Senador Baltar, hay un turno de portavoces en el que su señoría puede
intervenir ahora.




El señor BALTAR PUMAR: Señor Presidente, pedía la palabra en función del
artículo 87.




El señor PRESIDENTE: Tiene su señoría la palabra por el artículo 87.




El señor BALTAR PUMAR: Muchas gracias, señor Presidente.

Querido amigo Senador Rodríguez, en cuanto al tema del acceso centro, no
digo que no le hayan contestado a usted lo que me acaba de decir ahora,
pero también tengo que decirle que los problemas del acceso centro de
Orense los conocían muy bien el Gobierno socialista de la ciudad de
Orense y el propio Gobierno socialista a nivel de la nación antes de que
llegase el Partido Popular. Y el Gobierno popular sabe cómo se estaban
consensuando las modificaciones del trazado a la autovía a espaldas de
todos los ciudadanos y cómo se pensó que en Orense hubiese sólo dos
accesos de la ciudad, uno mucho antes de la entrada en la ciudad y otro
posterior.

Y fue precisamente el Gobierno popular el que dijo sí a las autovías y
con toda rapidez, eso sí, dejando claro que el acceso centro había que
considerarlo y había que hacerlo. No podíamos condenar a la ciudad de
Orense a que quedase sin servicio por las autovías. Pero también tuvimos
clara una cosa, que había que proyectar un acceso centro sin que la
autovía parase, y precisamente por eso se hizo una modificación que
permite que en este momento, aunque no se apruebe el acceso centro, la
autovía se termine con los dos accesos que había. Y el acceso centro lo
dejamos. Estamos luchando para que el Gobierno lo pueda hacer.

Aparte de esto, tengo que decirle, en relación con todos los atrancos que
se han producido en las autovías, que ustedes no fueron siquiera capaces
de invertir las cantidades que tenían en sus presupuestos. Y si no, pidan
ustedes el detalle de ejecución de las autovías para que puedan comprobar
que las cantidades que había dentro del presupuesto del Ministerio de
Obras Públicas en aquel momento ni siquiera se gastaron. Es decir, que no
hubo voluntad alguna de acelerar las obras puesto que ahí estaban las
cantidades. No fue por falta de dinero. Falta de dinero puede haber
ahora, pero ésa no fue la causa en aquel momento.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Gracias, Senador Baltar.

Como he expresado antes, se ha presentado una enmienda transaccional
firmada por todos los grupos parlamentarios y cuyo tenor es el siguiente:
«El Senado insta al Gobierno de la Nación a establecer el calendario
definitivo de finalización de las obras de los diversos tramos pendientes
de las autovías del Noroeste y de Rías Baixas, de comunicación entre
Galicia y la Meseta, disponiendo todos los medios logísticos y
financieros precisos para asegurar el cumplimiento de los plazos que
dicho calendario establezca.

Se insta igualmente al Gobierno para que acelere los trámites necesarios
para definir el acceso centro de Orense.

Todos los tramos totalmente terminados, en donde ello sea posible,
deberán ser puestos en servicio.»
¿Puede aprobarse por asentimiento? (Pausa.)
Queda aprobado.




--DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO POR LA QUE EL SENADO APOYA LOS TRABAJOS
DE LA ORGANIZACION DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA EDUCACION, LA CIENCIA Y
LA CULTURA (UNESCO) TENDENTES A LA DECLARACION DEL DERECHO A LA PAZ COMO
UNO DE LOS DERECHOS HUMANOS. (662/000057.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la moción del Grupo Parlamentario Mixto
por la que el Senado apoya los trabajos de la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura tendentes a la
declaración del derecho a la paz como uno de los derechos humanos.

Tiene la palabra el Senador Ríos, autor de la moción. (El señor
Vicepresidente, Rigol i Roig, ocupa la Presidencia.)



Página 1676




El señor RIOS PEREZ: Señor Presidente, señorías, desde siempre han
existido partidarios de la guerra y partidarios de la paz. La guerra ha
estado presente desde el origen de los tiempos con más o menos virulencia
en virtud de múltiples condicionantes. Por desgracia, basta que uno
quiera para que dos tengan que luchar.

Se puede discutir si en el género humano predomina el instinto de guerra,
si la guerra está en los genes de la humanidad, si, como decía Locke, el
hombre es un lobo para el hombre, si existirán guerras mientras la
humanidad exista o si un mundo en paz es imposible.

Podríamos discutirlo, señorías, y sería un debate apasionante, pero creo
que no nos ayudaría. Una visión fatalista sobre este tema no sería más
preocupante que comprobar la situación actual, de observar cómo después
de siglos de evolución, de adelantos científicos, de una gigantesca
ampliación de la educación, siguen produciéndose en el mundo sangrientas
luchas que han diezmado a millones y millones de vidas jóvenes, que han
infligido sufrimientos indescriptibles a tantos y tantos inocentes, y que
todas las perversidades de la guerra, tan patentes hoy gracias a los
medios de comunicación audiovisuales, no parecen capaces de detener la
gigantesca maquinaria bélica puesta en pie y alimentada durante siglos.

Cuanto más ha avanzado la humanidad en todos los campos, más cruentas han
sido las guerras, más muertos se producen, peores son sus consecuencias y
sus horrores se acrecientan. Pero, precisamente por esto, se ha creado
una conciencia colectiva mayoritaria de alerta y preocupación, en el
sentido de que por ese camino vamos abocados a la destrucción del planeta
y a la desaparición del género humano.

Esto es lo importante y positivo: que hoy en día la paz es uno de los
mayores anhelos de casi todas las personas y la esperanza de la humanidad
en su conjunto. Algunos no la querrán, se opondrán a ella. En España
tenemos actualmente dolorosos ejemplos, por odio, por dinero, por poder o
por cualquier otra circunstancia, pero hoy por hoy, la palabra paz es una
de las más hermosas que se pueden pronunciar en cualquier idioma. Posible
o imposible, utopía o realizable, tenemos que ir a conquistarla, tenemos
que lograr una conciencia de paz para dejarla como herencia a nuestros
descendientes.

La utopía no ha terminado, señorías, ni ha desaparecido del pensamiento
de los hombres. La utopía prevalece por encima de los procesos. Es como
un renacer permanente de sus aparentes cenizas. Es un impulso vital que
anima a todos los hombres en busca del poder supremo de la felicidad. Una
y otra vez cae y se levanta en busca de la fraternidad universal, lo
mismo entre los dioses del Olimpo, que en la soledad de la cruz del
Gólgota, que en el Corán, que en Confucio, o que en el día a día del
hombre agnóstico en esa búsqueda de la paz con el enemigo o con el
adversario, con el amigo o con el indiferente, pero sobre todo, en la
propia intimidad de la paz consigo mismo.

Cuando, girando la cabeza, miramos hacia atrás y vemos los caminos
recorridos, los logros conseguidos en pos de los derechos humanos, nos
reforzamos en la utopía de lograr mucho más. En estas postrimerías del
segundo milenio nos parece muy corto lo establecido, aunque no se cumpla
en muchos sitios, pero hay que aspirar a más, a mucho más, la utopía aún
existe en la intimidad del hombre.

La moción que defiendo hoy aquí, señorías, trata de apoyar los trabajos
de la Unesco para incluir el derecho a la paz como uno de los derechos
humanos, por lo que se hace preciso una breve referencia al significado
de los derechos humanos y a la importancia y trascendencia que tienen.

En este sentido, lo primero que hay que recordar es que tras la sucesión
de dos grandes guerras llamadas mundiales, y los antecedentes de la Liga
de Naciones y de la Organización Internacional del Trabajo, se propició
que en 1945 se firmara en San Francisco la Carta de las Naciones Unidas,
dando lugar a la ONU, creada fundamentalmente para mantener la paz en el
planeta.

En 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó y proclamó en
París la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde se dice que
«todos los seres humanos han nacido libres e iguales en dignidad y
derechos» y se indican los derechos y libertades de todos los miembros de
la familia humana, como la libertad, la igualdad, la seguridad, las
garantías procesales, la presunción de inocencia, el principio de
legalidad en el derecho penal, etcétera. En su preámbulo, la paz ocupa un
lugar preferente en el enunciado de los derechos del hombre, pero no está
recogida como uno de estos derechos de forma concreta.

En 1966 se dio una mejor precisión jurídica a este instrumento,
transformando los principios en normas con fuerza obligatoria, con la
aprobación del Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(entrado en vigor en 1976), el Pacto de Derechos civiles y políticos
(entrado en vigor el mismo año), y el Protocolo facultativo sobre el
Pacto de Derechos Civiles y Políticos, ratificados en 1985, y en una
segunda ratificación en 1989, con la abolición de la pena de muerte, que,
por cierto, fue suscrita por España en 1991. Estos documentos forman la
Carta Internacional de los Derechos Humanos.

Una vez esbozado el proceso histórico de la aparición de la declaración
de los Derechos Humanos, nos podemos preguntar si ésta ha sido una buena
y bella idea, o bien si ha sido papel mojado, o si realmente ha sido
efectivo o ha tenido algo de positivo.

Entendemos que la respuesta debe de ser contundente en el sentido de
afirmar que la Declaración de los Derechos Humanos y los pactos han
tenido unos efectos muy positivos y una gran influencia entre las
personas y los gobiernos en todas las partes del mundo.

La Declaración universal es guía e inspiración para las políticas y
estrategias, tanto de los Estados miembros como de las Naciones Unidas,
para tratar temas y situaciones concretas.

Los dos Pactos tienen fuerza de ley en los países que los ratificaron y
los Estados que lo hacen están obligados a observar la variedad más
amplia de derechos humanos jamás registrada en la historia. Más de cien
países han pasado a ser partes del Pacto de Derechos Económicos, Sociales
y



Página 1677




Culturales y del Pacto de Derechos Civiles y Políticos y más de 50 han
ratificado ya el Protocolo Facultativo.

También han tenido un profundo efecto sobre la teoría y la práctica
jurídica en todo el mundo. Los principios contenidos en estos
instrumentos se han incorporado a las Constituciones y a las Leyes de
muchos Estados, incluso de varios que están fuera de la Organización,
garantizando así expresamente la protección jurídica de los derechos
humanos.

Para buscar ejemplos no nos hace falta ir muy lejos, pues basta con leer
el artículo 10.2 de nuestra Constitución: «Las normas relativas a los
derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce,
se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal e Derechos
Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas
materias ratificadas por España.»
Asimismo, los tribunales de los distintos países han citado con
frecuencia en sus decisiones los principios consagrados en la Declaración
y en los Pactos, y los jueces de los Tribunales de Justicia de los
distintos países han invocado los principios contenidos en estos
documentos como la base de sus opiniones.

Por otro lado, los comités creados para el cumplimiento de los Pactos han
tenido una influencia igualmente amplia. Gracias a su intervención se ha
liberado a detenidos, se han suspendido ejecuciones, se ha sometido a los
presos a reconocimientos médicos y se han modificado las legislaciones
nacionales para armonizarlas con las normas internacionales.

La tendencia actual, señorías, es que los derechos humanos están
presentes en el orden del día de ciertas organizaciones internacionales y
parlamentos estatales, así como en la prensa diaria que denuncia sus
violaciones y resalta su importancia. Esto moviliza conciencias,
constituyendo un instrumento de presión política contra aquellos Estados
que se caracterizan por su violación sistemática, llegando a formar parte
todo esto del eje central de las políticas exteriores de determinados
Estados, entre los que se incluye España.

En el tema de los derechos humanos confluyen aspectos políticos,
jurídicos y éticos de tal magnitud que han hecho afirmar a Cassese que es
una especie de nueva religión de la humanidad.

Esta internalización jurídica de los derechos humanos se configura como
un proceso progresivo, abierto y siempre inacabado hacia una forma de
universalización que no se contrapone a un proceso aparentemente inverso
de regionalización, de competencias y de atribuciones diferenciales.

Los derechos basados en la libertad y la igualdad, conocidos en el
sentido clásico como de primera y segunda generación, se hacen realmente
insuficientes ante la incidencia de diversos factores nuevos que
convergen, por un lado, con la llamada crisis del Estado del bienestar y,
por otro, en la gran revolución tecnológica y científica en que estamos
inmersos, que ponen en grave peligro el derecho a la intimidad personal,
entre otros.

En el decir Vasak, el derecho al desarrollo, al medio ambiente sano y
equilibrado, a la libre determinación de los pueblos, el de poder
participar o beneficiarse del patrimonio común de la humanidad y, en
definitiva, el derecho a la paz, son derechos de solidaridad con un
cierto concepto de comunitarismo, que no encuentran acomodo en los
esquemas clásicos y, por ello, se les comienza a denominar derechos
humanos de la tercera generación, pues, por ahora, existe una cierta
imprecisión del objeto, contenido, titularidad y protección jurídica de
estos derechos.

Frente a estos proyectos de universalización, aparece la necesidad de
sectorización, de una especie de horizontalización en cierto sentido,
frente a la verticalidad de los anteriores, y así aparecen los derechos
del niño, de los trabajadores migratorios, de la mujer, de las minorías
étnicas, religiosas o lingüísticas, los derechos de las personas en
situación vulnerable, como los retrasados mentales, los enfermos
impedidos, los específicos de la vejez, pasando por los problemas de la
tortura, racismo y «apartheid». Esta clara tendencia expansiva converge
en la protección integral de la dignidad humana y, en síntesis, en el
derecho a la paz.

Las soluciones habrán de ser estructurales, económicas, educativas, de
justicia social y de libertades, todas en expansión paralela, en busca de
un nuevo orden humanitario internacional: el derecho a la paz.

A pesar de los avances producidos, debo reconocer que la sociedad mundial
en general sigue exhibiendo huellas de violaciones frecuentes y a veces
masivas de derechos humanos. Por citar sólo algunas, la opresión, la
tortura, la persecución de personas o grupos a causa de sus creencias o
ideología persisten en diferentes partes del mundo; millones de personas
padecen hambre y desnutrición y muchas de ellas perecen por inanición;
millones de personas carecen de vivienda adecuada, agua potable,
servicios médicos, servicios de salud pública, y los derechos de las
minorías resultan frecuentemente lesionados en los conflictos.

Las violaciones de los derechos humanos siguen pesando sobre la
conciencia de la humanidad --sobre todo, por ejemplo, si son cometidas
por soldados de Naciones Unidas, como parece haberse demostrado estos
días respecto a la situación de Somalia--, pero el reconocimiento de
tales derechos ha sido, sin duda, un avance notable y ha impedido una
situación más degradada, aunque el objetivo a largo plazo debe ser lograr
que los derechos humanos se respeten en todos los países.

Si dichos bienes jurídicos --libertad, igualdad, seguridad, etcétera--
han resultado más beneficiados y protegidos por su inclusión como
derechos del hombre en la Declaración Universal y en los Pactos, debemos
pensar que igual ocurrirá con la paz.

Este año parece el momento propicio, señorías, para interrogarse sobre
los lazos intrínsecos que con toda evidencia existen entre paz y derechos
humanos. A veces lo primero parece la síntesis de lo segundo, pero otras
puede haber sido su coartada, al exigir cierta paz defendida por algunos,
sobre todo por razones políticas, y también por las mismas razones, la
exigencia por parte de otros de ciertas libertades. Este diálogo, a veces
inaudible, en que se grita vergonzosamente solicitando alguna libertad o
alguna pacificación



Página 1678




ha recordado, desgraciadamente, aspectos pasados de la tristemente y
recordada Guerra Fría.

Pero a partir de 1989, con la caída del Muro de Berlín, hemos vuelto a
soñar con el mundo de la utopía, con esa aspiración individual y
colectiva de la paz en libertad. Aquel sistema, el de Berlín, se hundió,
porque basado en la igualdad, se olvidó de la libertad. Pero ya se
empieza a vislumbrar que ciertos sistemas neoliberales pueden tambalear
los logros colectivos, lo que se ha dado en llamar Estado del Bienestar,
con el peligro de que puede haber otro hundimiento futuro porque los
sistemas presentes, basados en la libertad, puedan llegar a olvidarse de
los conceptos de solidaridad e igualdad.

Ahora que tanto se habla del Tratado de Maastricht, con obsesión
economicista, cuando se constituye la Unión Europea sustituyendo a las
anteriores instituciones comunitarias, aparece por vez primera una norma
concreta y expresa: el principio de los derechos humanos de los
ciudadanos comunitarios.

Como contrapunto a aquella frase que en su día decía que «un fantasma
recorría Europa», en el comienzo del terremoto marxista, ya en 1977, un
grupo de intelectuales checoslovacos en el documento conocido como «Carta
77» afirmaba que los derechos humanos y la paz es la convicción de que
los Estados y la sociedad entera están sometidos a la soberanía del
sentir moral.

La paz, señorías, hay que prevenirla, actuar a tiempo, con coraje y
decisión. Decía el autor francés Novalis que el camino de la paz
atraviesa únicamente el terreno de la actividad múltiple. Evitar la
violencia requiere el compromiso de toda la sociedad. No basta la
denuncia, es necesaria la capacidad de reacción, es imprescindible la
acción.

Pero para todo ello es necesario educar, educar todo el tiempo a todas
las personas, para que puedan ser dueños de su propio destino. Pero
también la paz exige diversidad, pues no es una abstracción. Ya se
recogía en el Talmud que la paz es para el mundo lo que la levadura es
para la masa. Pero para poder educar es imprescindible permanentemente la
presencia mayoritaria de la juventud.

Dice Mayor Zaragoza que la Unesco no sólo se aferra a conservar los
monumentos de piedra o los espacios naturales, esto es sólo lo menos
vulnerable, sino que hay que proteger toda la herencia: el patrimonio
espiritual, intangible y frágil, pero también el patrimonio genético,
genoma humano, y muy particularmente el patrimonio ético. Decía San
Agustín que «La paz constituye un bien tal, que no cabe desear otro más
preciado ni poseer otro más útil.» Somos hijos, señorías, en nuestros
derechos, de una revolución burguesa, la francesa, y, como decía, en
busca de la libertad se puede perder de vista la igualdad y la
solidaridad. Por eso es una tarea de todos y de siempre; es,
prácticamente, una tarea permanente, constante y casi infinita, y hay que
acatar los derechos humanos de todos los hombres, no de un determinado
modelo de derechos humanos.

El Director General de la Unesco, Mayor Zaragoza, en su declaración con
motivo del Año Nuevo de 1997, aboga por el reconocimiento del derecho
humano a la paz, por la consideración del derecho a la paz como un
verdadero derecho del hombre. La paz duradera --decía-- es premisa y
requisito para el ejercicio de todos los derechos y deberes humanos. No
la paz del silencio, de los hombres y mujeres silenciosos, y también
silenciados, sino la paz de la libertad y, por tanto, de leyes justas, de
la alegría, de la igualdad, de la solidaridad, donde todos los ciudadanos
cuentan, conviven y comparten.

En base a esta importante declaración, Canarias, que siempre ha sido
acogedora y pacífica, posibilitó un simposium de expertos de la Unesco
sobre el derecho humano a la paz, celebrado en febrero de este año en Las
Palmas de Gran Canaria, con el apoyo del Gobierno de Canarias, la
Universidad de Las Palmas y el Instituto Tricontinental de la Democracia
Parlamentaria y de los Derechos Humanos, formado por el Parlamento de
Canarias, la Universidad de La Laguna y la Unesco, donde expertos de esta
última institución propusieron reconocer que toda persona humana tiene un
derecho a la paz que es inherente a su dignidad de persona; consideraron
que debía ser reconocido, garantizado y protegido a nivel internacional
mediante la elaboración de una declaración sobre el derecho humano a la
paz, que es síntesis de todos sus derechos, que podría conducir a tomar
medidas a nivel nacional de carácter constitucional, legislativo y
reglamentario en todos los Estados miembros de la Comunidad
Internacional, y decidieron solicitar al Director General de la Unesco
que prosiguieran los trabajos iniciados con motivo de esta reunión de Las
Palmas, identificando los elementos constitutivos esenciales del derecho
humano a la paz, para elaborar una declaración susceptible de ser
aprobada por la Conferencia General a celebrar en 1998 con ocasión del 50
aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Lo que pide esta moción, señoría, es que el Senado formule un apoyo a
estos trabajos de la Unesco con el objetivo de un futuro reconocimiento
del derecho a la paz como uno más y la síntesis de todos los derechos.

Contribuyamos con el voto positivo a esta moción, que solamente pretende
por ahora el apoyo moral a los trabajos preparatorios de la Unesco y a
esta declaración del derecho a la paz para todos, sabiendo que podrá ser
utopía hoy, pero con la seguridad de que el hoy siempre será más utópico
que el mañana y que el futuro siempre es senda de esperanza.

Muchas gracias, señorías; muchas gracias, señor Presidente.




El señor VICEPRESIDENTE (Rigol i Roig): Muchas gracias, Senador don
Victoriano Ríos.

¿Turno en contra? (Pausa.) No hay turno en contra.

¿Turno de portavoces? (Pausa.) Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la
palabra el Senador Nieto Cicuéndez.




El señor NIETO CICUENDEZ: Gracias, señor Presidente.

Esta tarde, además de los temas que hemos debatido, concretos de nuestras
actividades económicas y sociales, ha traído el Senador Victoriano Ríos
un tema de una gran trascendencia, un tema que es eterno, como él ha
dicho, un tema de vital importancia para los hombres y mujeres
progresistas,



Página 1679




que pensamos que la sociedad tiene que ir siempre a mejor y que hemos de
tener como horizonte la utopía fundamental de la lucha por la paz. Porque
la paz, efectivamente, no es un elemento estático, sino que hay que
luchar por ella y hay que creer que se puede ir avanzando en el objetivo
de desterrar de la humanidad las lacras de la guerra y, en definitiva, de
la injusticia.

Por lo tanto, señorías, en el tema de la paz, en principio, todos estamos
de acuerdo. Lo que fundamentalmente divide a la humanidad es cómo ésta
entiende la paz: si la paz se basa en la justicia, en la igualdad, en la
solidaridad. En definitiva, incluso aquellos que invocan la guerra, lo
hacen en nombre de valores genéricos, de valores que podríamos denominar
universales, porque la guerra también se desencadena en nombre de la
libertad y, a veces, en nombre de la justicia.

Y en este problema fundamental de la humanidad, tal como lo tiene
planteado la Unesco en esta Conferencia de Canarias, es un tema capital
la educación y la cultura. Porque además de introducir cuestiones como la
libertad, la igualdad, la paz, que son, en definitiva, las que garantizan
esos valores, se deben introducir permanentemente la educación y la
cultura para hacer un mundo cada vez más tolerante, más justo y más
progresista, que es lo que garantizará la paz.

Por ese motivo, creo que esta moción es oportuna y manifiesto nuestro
apoyo a la misma.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor VICEPRESIDENTE (Rigol i Roig): Muchas gracias, Senador Nieto.

Por el Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas Vascos, tiene la
palabra el Senador Zubia.




El señor ZUBIA ATXAERANDIO: Muchas gracias, señor Presidente.

Este Portavoz lamenta muy de veras que por razones parlamentarias no esté
en este momento presente en esta Cámara mi compañero de Grupo, el Senador
Bolinaga, habida cuenta de que era él quien estaba llamado a tomar la
palabra en el debate de la moción que propone el Senador Ríos.

Ello no obstante, mi Grupo no quiere permanecer en silencio y sí dejar
constancia, de manera expresa, de que está absolutamente de acuerdo con
la iniciativa parlamentaria y la exposición realizada en el día de hoy
por el Senador de Coalición Canaria. Además, nos parece no solamente
oportuna en el tiempo, sino de riguroso y permanente interés que el
Senado apoye, y lo haga con convicción, los trabajos de la Unesco en
orden a la Declaración del Derecho a la Paz como uno de los Derechos
Humanos. (El señor Presidente ocupa la Presidencia.)
Por lo indicado, señor Presidente, señorías, queremos felicitar al
compañero Senador por esta buena iniciativa, que confiamos sea aprobada
por unanimidad, con la incorporación de la enmienda transaccional apoyada
y firmada por todos los grupos, y para ello aportaremos nuestra parte
alícuota en forma de voto positivo.

Muchas gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Zubia.

Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió,
tiene la palabra el Senador Varela.




El señor VARELA I SERRA: Muchas gracias, señor Presidente.

Señorías, cuando el Senador Ríos en su iniciativa parlamentaria --que
aplaudimos y que hoy, que es el «Día de la Tierra», es especialmente
oportuna-- nos habla en su exposición de motivos de la necesidad del
tránsito de un instinto de guerra a una conciencia de paz, ya deja claro
el hecho real, como desgraciadamente conocemos día a día en los medios de
comunicación, de que la paz no es un estado natural en las organizaciones
humanas, sino que es algo que debe ser conseguido con esfuerzo, algo que
debe ser instaurado día a día. Es una tarea permanente, ha dicho el
Senador Ríos.

Por eso, señorías, aplaudimos sinceramente la iniciativa del Senador,
porque viene a recordarnos a todos y a todas la necesidad de este
esfuerzo. Ante los horrores de la guerra, no podemos, no debemos
quedarnos con los brazos cruzados, entonando, a lo sumo, cánticos de
lamento o deseos bien intencionados pero, a la larga, estériles.

Precisamente en el documento fundacional de la Unesco, en el año 1946, se
declara: Dado que las guerras nacen en el espíritu de los hombres, es
también en el espíritu de los hombres donde deben crecer las defensas de
la paz.

Este concepto de crecer en el espíritu de los hombres nos conduce
directamente a la educación, como nos recordaba el Senador Ríos y también
el Senador Nieto Cicuéndez. Porque si la paz es un derecho --un derecho
de todos los humanos--, se impone la necesidad de educar a fondo para la
paz. Esta es, pues, la primera de mis reflexiones que me gustaría
compartir --y estoy seguro que comparto-- con todas sus señorías: la
educación para la paz es una urgencia que no puede ser abandonada.

Dicho esto, afirmada la necesidad de tener presente siempre en los
valores educativos que queremos enraizar en nuestros jóvenes el valor de
estimar la paz, todos hemos de tener claro que con la educación sólo no
avanzaremos demasiado. No nos podemos autoengañar, complacientes,
pensando que con la educación únicamente podremos preservar la paz. ¿Qué
hace falta? Hace falta una política general dirigida expresamente a tal
fin. La educación para la paz ha de tener unos objetivos bien concretos y
radicales, en el sentido de ir a la raíz de los problemas, es decir,
intentar poner fin a la violencia estructural que se muestra en múltiples
formas en nuestras sociedades, violencia estructural que vuelve violentas
en general a las personas. Porque la violencia, señorías, está sin duda
en el terrorismo y en los conflictos armados, pero hay también violencia
en las relaciones sociales, en determinadas películas, en determinados
programas de televisión, en actitudes sexistas, en la xenofobia, en
algunas interpretaciones de la historia que se da a veces en medios de
comunicación o libros de texto; todo eso son violencias. En todos los
ámbitos que acabo de indicar los Gobiernos han de emprender políticas
activas.




Página 1680




En la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos de Viena de 1993,
después de indicar en su declaración final la importancia de la educación
en la promoción de la paz, de la tolerancia y de la comprensión entre los
pueblos, acababa tal declaración instando a los Gobiernos a desarrollar
planes concretos en todos estos campos a los cuales anteriormente he
aludido. Por ello --y ésta es mi segunda y última reflexión-- hay que
adoptar políticas que ayuden a avanzar en el camino de la paz. En este
camino de la paz, en esta tarea permanente que decía el Senador Ríos, nos
hemos de convencer de que, aunque sea paso a paso, lentamente, siempre
podemos avanzar, siempre hemos de avanzar: que la dificultad de los
problemas no nos puede, no nos debe conducir a una impotencia
paralizante. En ese sentido estamos muy satisfechos por el consenso
alcanzado entre los diversos grupos parlamentarios para recabar del
Gobierno aún más acciones planificadas para ayudar a conseguir que el
derecho a la paz esté cada día mejor garantizado. En esto, como casi en
ninguna otra cosa, todos los esfuerzos son pocos.

Muchas gracias, señor Presidente, señoras y señores Senadores.




El señor PRESIDENTE: Gracias, Senador Varela.

Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra la Senadora Pérez
Schwartz.




La señora PEREZ SCHWARTZ: Gracias, señor Presidente.

Señoras y señores Senadores, Senador Ríos, me alegro de que la enmienda
transaccional que se ha presentado sea asumida por todos los grupos de la
Cámara. Y paso a explicar por qué nos alegramos de esa enmienda
transaccional.

Efectivamente, el contenido de la moción del Senador Ríos es consecuencia
de las jornadas que se celebraron en Las Palmas de Gran Canaria entre el
23 y el 26 de febrero organizadas por la Unesco, y si bien estamos
absolutamente de acuerdo con la elaboración de la primera parte de la
moción, lo que sí es verdad es que nuestro Grupo consideraba la
conclusión algo «light», y explico lo que quiero decir. Es decir, no
podía quedarse en una mera declaración de principios, en un apoyo a la
UNESCO, lo que es obvio que todos los representantes de la Cámara
hacemos, sino que había que concretarlo instando al Gobierno a que
ejecutara las medidas y las acciones pertinentes para conseguir esa paz,
una paz que a veces llega a plantearse casi como una entelequia. Pero la
paz no es una entelequia, sino una realidad, o, por lo menos, debe serlo.

Para que, efectivamente, como decía el portavoz del Grupo Parlamentario
Catalán en el Senado de Convergència i Unió, esa paz sea duradera, tanto
en el discurso del señor Mayor Zaragoza, como en las conclusiones de las
Jornadas, se habla de la necesidad de la educación para todos a lo largo
de la vida, de la educación en libertad, de la prevención a largo plazo,
del cuidado del medio ambiente --redes de conducción, almacenamiento de
aguas-- y se considera el problema de las sectas y la adicción a las
drogas, el de los niños explotados sexual o laboralmente, el del
terrorismo, la violencia juvenil, etcétera. Y es necesario que, en
relación a todos estos problemas, que son tan palpables y reales en
nuestra sociedad, el Gobierno del Estado --y por eso aplaudimos la
iniciativa-- apoye el que todas estas circunstancias se mejoren a fin de
poder lograr que la paz sea una realidad evidente. Porque la paz
significa progreso, la paz significa igualdad y la paz significa
libertad. Y respecto a esta relación de problemas y la responsabilidad
ante los mismos --que, efectivamente, es de todos, pero fundamentalmente
de los que están gobernando--, concluye el señor Mayor Zaragoza que la
paz no es una abstracción, sino que posee un profundo contenido cultural,
político, social y económico.

Por todo lo dicho, el Grupo Parlamentario Socialista va a votar
favorablemente la moción del Senador Ríos. Y hemos suscrito la iniciativa
de instar al Gobierno para que se den las condiciones óptimas en todos
los aspectos de la vida social, económica, política, cultural, más
concretamente, sobre el desempleo, la vivienda, es decir, para una mejor
calidad de vida para todos los ciudadanos, a fin de que la paz no sea una
entelequia, sino una realidad. Lógicamente, los representantes políticos
tendremos que seguir hablando de su consecución porque tiene que haber
una conciencia y una solidaridad con otros pueblos de la tierra, pero
deberemos, fundamentalmente, preocuparnos de los problemas de nuestro
pueblo, de nuestra tierra, que es este país, si bien, vuelvo a repetir,
sin olvidar, lógicamente, los problemas de otros pueblos de la tierra.

Por eso, Senador Ríos, vamos a apoyar su moción. Nos congratulamos de que
estemos todos de acuerdo en este tipo de cuestiones, como no podía ser
menos, y esperamos que los Senadores del Grupo Parlamentario Popular sean
consecuentes con su voto favorable a esta moción.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, Senadora Pérez Schwartz.

Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el Senador Colsa.




El señor COLSA BUENO: Señor Presidente, señorías, para cualquier Senador
sería un honor intervenir en una moción sobre cuestiones referentes a la
paz, o a la paz entendida como derecho humano, que es lo que persigue
esta moción presentada por el Senador Ríos. Personalmente, me siento muy
agradecido a mi Grupo por haberme otorgado la confianza para intervenir
sobre esta cuestión.

Para empezar mi intervención tengo que decir que, lamentablemente, a lo
largo de la historia de la humanidad no siempre los pueblos han
perseguido la paz como un bien necesario. Generalmente, los conflictos
que se han ido sucediendo en el tiempo hasta nuestros días se han
solucionado mediante las guerras. Parecía como si realmente no existieran
otros instrumentos o, al menos, como si no hubiera voluntad real de
buscarlos. En la actualidad, si bien no se puede hablar de la existencia
de grandes conflictos similares a lo que fueron las dos guerras
mundiales, siguen produciéndose de manera alarmante graves conflictos
locales. A modo de ejemplo, lo que está sucediendo en



Página 1681




los países del Este, o en los países africanos, que nos recuerda
permanentemente la imperiosa necesidad de poner fin a los mismos y evitar
que surjan otros nuevos, pero al mismo tiempo nos recuerdan que el camino
hacia la paz es largo y que aún queda un largo trecho por recorrer.

Esta moción, que persigue un apoyo decidido a los trabajos de la Unesco
tendentes a la declaración del derecho a la paz como uno de los derechos
humanos, debe ser calificada --y me atrevo a hacerlo-- de oportuna y
acertada, y en ese sentido avanzo la posición favorable de mi grupo a la
misma.

Lo que sucede, señorías, es que la paz más que un derecho realmente es un
conjunto de derechos. Se podría decir que el derecho a la paz es la
reunión de todos los derechos fundamentales y es, por lo tanto, el
derecho a la realización de estos derechos. La paz es más una aspiración
que se realiza en la observancia de estos derechos fundamentales: derecho
a la libertad ideológica, religiosa, etcétera. Todos los sistemas
democráticos dedican las partes más importantes de sus Constituciones
para referirse a los derechos y libertades fundamentales en las cuales se
basan las claves para conseguir una convivencia en armonía entre todos
sus ciudadanos.

En este sentido, podríamos decir que estos sistemas políticos --las
democracias parlamentarias occidentales-- son sistemas de paz; aun con
todas sus imperfecciones, son realmente sistemas de paz. Es más, me
atrevería a decir que son los únicos sistemas de paz que existen en la
actualidad, si entendemos la paz como la realización efectiva del respeto
a los derechos y libertades fundamentales del ser humano.

Basta con asomarnos a la ventana de las democracias occidentales para
observar cómo en muchas zonas de nuestro planeta se conculcan diariamente
los mínimos derechos humanos. En todos los territorios donde se producen
no existen verdaderos sistemas democráticos. Los conflictos bélicos que
se están produciendo en países del continente africano, o incluso los que
se están desarrollando en algunos de los antiguos satélites de la extinta
Unión Soviética --que prácticamente acaban de abandonar las conocidas
como democracias populares-- ponen de manifiesto lo largo que es el
camino hacia la paz.

Esta es la gran responsabilidad que tiene el mundo civilizado, el mundo
libre, para con aquellos que aún siguen oprimidos y sojuzgados de una u
otra manera en cualquier lugar de la tierra. Esta es nuestra gran
responsabilidad, porque realmente la imagen que el mundo occidental ha
dado hasta ahora no ha sido muy positiva. Parece que nos hemos movido más
por intereses económicos que humanos, y así es muy difícil que se pueda
conseguir una paz real y duradera allí donde no existen las mínimas
condiciones para que ésta se produzca.

Los países democráticos debemos procurar, por todos los medios a nuestro
alcance, la instauración de sistemas de libertad, de sistemas de paz allí
donde no existen, actuando sin complejos contra las situaciones que se
están produciendo en estos momentos y contra las que se puedan producir
en un futuro. No podemos caer en la ingenuidad de hablar del derecho a la
paz como un derecho al que puede y debe aspirar toda la humanidad. La
defensa y la instauración de la paz legitima la lucha por la misma sin
prejuicios de ningún tipo, si lo que verdaderamente se persigue es la
defensa de los derechos fundamentales inherentes a la dignidad de todo
ser humano.

Por eso, señorías, nuestro grupo va a votar favorablemente esta moción,
de la cual creo que nos alegramos y celebramos todos.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Colsa.

A esta moción, firmada por todos los grupos parlamentarios, se ha
presentado una enmienda transaccional de adición que dice lo siguiente:
«Y se insta al Gobierno del Estado a desarrollar planes concretos para
ayudar a este objetivo». (El señor Ríos Pérez pide la palabra.) Por el
artículo 87, tiene la palabra su señoría por tiempo de tres minutos.




El señor RIOS PEREZ: Señor Presidente, en primer lugar, debo dar las
gracias a los Senadores Nieto Cicuéndez, Zubia, Varela, Pérez Schwartz y
Colsa por el apoyo dado a esta moción. Asimismo, debo decir que no sólo
acepto la enmienda transaccional, sino que me llena de satisfacción el
que se inste al Gobierno del Estado a desarrollar planes concretos para
ayudar a ese objetivo. Y en tanto en cuanto planteaba el tema de la
utopía, siempre me sorprende esta Cámara, porque es más utópica de lo que
yo pensaba.

Muchas gracias, señor Presidente; muchas gracias, señorías. (Aplausos.)



El señor PRESIDENTE: Gracias, Senador Ríos.

Estando todos los grupos de acuerdo con el tenor de la moción, más la
enmienda firmada por todos, ¿puede entenderse aprobada por asentimiento?
(Pausa.) Queda aprobada.




CONOCIMIENTO POR EL PLENO DE TRATADOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES
REMITIDOS POR EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS:



--ACUERDO EUROMEDITERRANEO POR EL QUE SE CREA UNA ASOCIACION ENTRE LAS
COMUNIDADES EUROPEAS Y SUS ESTADOS MIEMBROS, POR UNA PARTE, Y EL REINO DE
MARRUECOS, POR OTRA, FIRMADO EN BRUSELAS EL 26 DE FEBRERO DE 1996. (S.

610/000081.) (C. D. 110/000081.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos al cuarto y último punto del orden del día:
Conocimiento por el Pleno de Tratados y Convenios Internacionales
remitidos por el Congreso de los Diputados.

En primer lugar, Acuerdo Euromediterráneo por el que se crea una
Asociación entre las Comunidades Europeas y sus Estados miembros, por una
parte, y el Reino de Marruecos,



Página 1682




por otra, firmado en Bruselas el 26 de febrero de 1996, que se tramita
por el procedimiento de urgencia.

No se ha presentado ninguna propuesta. ¿Alguna intervención? (Pausa.)
¿Puede entenderse aprobado por asentimiento? (Pausa.)
Queda aprobado por asentimiento y se autoriza en este acto que el
Gobierno pueda prestar su consentimiento para obligarse por medio del
Acuerdo Euromediterráneo por el que se crea una Asociación entre las
Comunidades Europeas y sus Estados miembros, por una parte, y el Reino de
Marruecos, por otra, firmado en Bruselas el 26 de febrero de 1996.




--CONVENIO BASADO EN EL ARTICULO K.3 DEL TRATADO DE LA UNION EUROPEA POR
EL QUE SE CREA UNA OFICINA EUROPEA DE POLICIA (CONVENIO EUROPOL), FIRMADO
EN BRUSELAS EL 26 DE JULIO DE 1995, Y DECLARACIONES ANEJAS. (S.

610/000082.) (C. D. 110/000084.)



El señor PRESIDENTE: Convenio basado en el artículo K.3 del Tratado de la
Unión Europea por el que se crea una Oficina Europea de Policía, Convenio
Europol, firmado en Bruselas el 26 de julio de 1995, y Declaraciones
anejas. Se tramita por el procedimiento de urgencia y no se ha presentado
propuesta alguna.

¿Alguna intervención? (Pausa.)
Tiene la palabra el Senador Arévalo.




El señor AREVALO SANTIAGO: Muchas gracias, señor Presidente.

Señorías, quiero hacer una breve intervención para glosar este Convenio,
basado en el artículo K.3 del Tratado de la Unión Europea, y también el
siguiente Protocolo, establecido sobre la base del mismo artículo.

El acto del Consejo de 26 de julio de 1995 creando la Oficina Europea de
Policía, Europol, viene a cubrir una de las necesidades propias de la
construcción de la Unión Europea y es una consecuencia de ella. La
utilidad de esta oficina viene dada por la propia definición de la Unión
Europea que se está creando y que ha de dar, sin duda, los mejores
resultados en cuanto a la colaboración policial, que es absolutamente
imprescindible, por cuanto la única manera de dar eficacia a la lucha
contra determinado tipo de delincuencia es la colaboración entre los
Estados, por entenderse que sin una organización como ésta, Europol, no
se podría luchar de manera eficaz contra el tráfico ilegal de
estupefacientes y el terrorismo, que deben ocupar el primer lugar en la
atención de la nueva organización policial europea.

La evolución será, sin duda, aumentar las competencias de Europol y, en
todo caso, la cooperación policial, que ya existe, de esta manera podrá
ser definitivamente formalizada. Por otra parte, la unidad nacional será
el único órgano de enlace entre Europol y los servicios competentes de
los Estados miembros y las funciones de las unidades nacionales están
definidas en el propio acto del Consejo del día 26 de julio de 1995 que,
como digo, fue firmado durante la Presidencia española.

Solamente quiero hacer una observación, la necesidad de la protección de
los datos personales constituye uno de los problemas más virulentos en
las sociedades avanzadas. La informatización y el despliegue de los
medios facilitan la impunidad de los que muchas veces se apropian de los
datos personales violando los derechos de las personas a la intimidad y
al secreto de las circunstancias, cuyo conocimiento para terceros puede
ser perjudicial.

En España tenemos legislación sobre este tema. Existe la Agencia de
Protección de Datos y, por tanto, tenemos garantías. Pero, no obstante,
hay que llamar la atención sobre el artículo 18 del Convenio, ya que los
datos que han sido transmitidos a Europol por los Estados miembros,
Europol sólo podrá transmitirlos a Estados u organismos terceros por el
Acuerdo del Estado miembro y, a tal fin, el Estado miembro podrá
manifestar su acuerdo previo general o no, revocable en todo momento.

Esta es la precaución que a mi juicio se debe tener en cuenta sobre este
convenio y por lo que quiero llamar la atención para su más riguroso
cumplimiento.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Arévalo.

Tiene la palabra el Senador Soravilla.




El señor SORAVILLA FERNANDEZ: Gracias, señor Presidente.

Deseo reiterar, como ha hecho el Senador Arévalo, la importancia que
tiene este convenio basado en el artículo K-3 del Tratado de la Unión
Europea. España siempre ha impulsado la celebración de este convenio y ha
contribuido muy activamente a los esfuerzos, que ahora esperamos que
culminen de manera satisfactoria, desde el Consejo Europeo de Florencia.

Se prevé en el artículo K.1.9 del Tratado de la Unión la intensificación
de la cooperación policial para asuntos que, en efecto, son del máximo
interés para España, como es la lucha contra el terrorismo, el tráfico
ilícito de drogas y algunas otras formas graves de delincuencia
internacional, creando la Oficina Europea de Policía. Consiste
fundamentalmente --y de ahí también su importancia-- en mejorar no sólo
la eficacia sino la cooperación. En consecuencia, podemos decir que las
funciones de Europol tienen un carácter fundamental y básicamente
informativo. En concreto, las prioritarias son el intercambio de la
información, la compilación de toda ella y su análisis. Y como todo
registro informatizado de datos, como también ha dicho el Senador
Arévalo, participa del principio básico de seguridad y protección de
estos datos, y aunque no se aplica en un sentido estricto el Convenio de
Estrasburgo sobre esta materia, lo que se ha conseguido en este convenio
es un equilibrio entre el llamado deber del sigilo y el derecho que
asiste a los particulares a conocer la información que sobre ellos
exista.

Creo que la firma de este Convenio es de la máxima importancia, y tanto
las palabras del Grupo Parlamentario Socialista como las del Grupo
Parlamentario Popular, que



Página 1683




yo pronuncio, dan muestra de la importancia que damos a la firma de este
convenio.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Soravilla.

¿Puede entenderse aprobado por asentimiento? (Pausa.) Queda aprobado por
asentimiento, y se autoriza en este acto que el Gobierno pueda prestar su
consentimiento para obligarse por medio del Convenio basado en el
artículo K.3 del Tratado de la Unión Europea, por el que se crea una
Oficina Europea de Policía (Convenio Europol), firmado en Bruselas el 26
de julio de 1995, y declaraciones anejas.




--PROTOCOLO ESTABLECIDO SOBRE LA BASE DEL ARTICULO K.3 DEL TRATADO DE LA
UNION EUROPEA, RELATIVO A LA INTERPRETACION CON CARACTER PREJUDICIAL POR
EL TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS DEL CONVENIO POR EL
QUE SE CREA UNA OFICINA EUROPEA DE POLICIA Y DECLARACIONES ANEJAS,
FIRMADO EN BRUSELAS EL 24 DE JULIO DE 1996. (S. 610/000083.) (C. D.

110/000085.)



El señor PRESIDENTE: Tratado de la Unión Europea, relativo a la
interpretación con carácter prejudicial por el Tribunal de Justicia de
las Comunidades Europeas del Convenio por el que se crea una oficina
europea de policía y declaraciones anejas, firmado en Bruselas el 24 de
julio de 1996. Se tramita por el procedimiento de urgencia.

¿Alguna intervención? ¿Puede entenderse aprobado por asentimiento?
(Pausa.) Queda aprobado por asentimiento, y se autoriza en este acto que
el Gobierno pueda prestar su consentimiento para obligarse por medio del
Protocolo establecido sobre la base del artículo K.3 del Tratado de la
Unión Europea, relativo a la interpretación con carácter prejudicial por
el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas del Convenio por el
que se crea una Oficina Europea de Policía y declaraciones anejas,
firmado en Bruselas el 24 de julio de 1996.




--ACUERDO DE COLABORACION Y COOPERACION ENTRE LAS COMUNIDADES EUROPEAS Y
SUS ESTADOS MIEMBROS, POR UNA PARTE, Y LA REPUBLICA DE ARMENIA, POR OTRA,
FIRMADO EN LUXEMBURGO EL 22 DE ABRIL DE 1996. (S. 610/000084.) (C. D.

110/000087.)



El señor PRESIDENTE: Acuerdo de colaboración y cooperación entre las
Comunidades Europeas y sus Estados miembros, por una parte, y la
República de Armenia, por otra, firmado en Luxemburgo el 22 de abril de
1996. Se tramita por el procedimiento de urgencia.

¿Puede entenderse aprobado por asentimiento? (Pausa.) Queda aprobado por
asentimiento y se autoriza en este acto que el Gobierno pueda prestar su
consentimiento para obligarse por medio del Acuerdo de colaboración y
cooperación entre las Comunidades Europeas y sus Estados miembros, por
una parte, y la República de Armenia, por otra, firmado en Luxemburgo el
22 de abril de 1996.




--ACUERDO MARCO DE COOPERACION DESTINADO A PREPARAR, COMO OBJETIVO FINAL,
UNA ASOCIACION DE CARACTER POLITICO Y ECONOMICO ENTRE LA COMUNIDAD
EUROPEA Y SUS ESTADOS MIEMBROS, POR UNA PARTE, Y LA REPUBLICA DE CHILE,
POR OTRA, FIRMADO EN FLORENCIA EL 21 DE JUNIO DE 1996. (S. 610/000085.)
(C. D. 110/000091.)



El señor PRESIDENTE: Acuerdo Marco de Cooperación destinado a preparar,
como objetivo final, una Asociación de carácter político y económico
entre la Comunidad Europea y sus Estados Miembros, por una parte, y la
República de Chile, por otra, firmado en Florencia el 21 de junio de
1996. Se tramita por el procedimiento de urgencia y no se ha presentado
ninguna propuesta.

¿Hay alguna intervención? (Pausa.) ¿Puede entenderse aprobado por
asentimiento? (Pausa.) Queda aprobado por asentimiento y se autoriza en
este acto que el Gobierno pueda prestar su consentimiento para obligarse
por medio del Acuerdo Marco de Cooperación destinado a preparar, como
objetivo final, una Asociación de carácter político y económico entre la
Comunidad Europea y sus Estados Miembros, por una parte, y la República
de Chile, por otra, firmado en Florencia el 21 de junio de 1996.

Terminado el orden del día previsto para hoy se levanta la sesión hasta
mañana a las nueve.




Eran las dieciocho horas y treinta y cinco minutos.