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DS. Senado, Comisiones, núm. 258, de 13/12/1995
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Año 1995 V Legislatura
Comisiones. Núm. 258



CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
SENADO



COMISION DE SANIDAD Y ASUNTOS SOCIALES
PRESIDENCIA DE DON AUGUSTO BORDERAS GAZTAMBIDE
Sesión celebrada el miércoles, 13 de diciembre de 1995



ORDEN DEL DIA:
--Dictaminar el proyecto de ley del voluntariado. (Número de expediente
621/000104.)
--Comparecencia del Presidente de la Cruz Roja, Excmo. Sr. don Juan
Manuel Suárez del Toro Rivero, para explicar, a petición del Grupo
Parlamentario Popular, los criterios que se siguen por esa Institución
sobre la venta del Sanatorio de la Cruz Roja de Valladolid. (Número de
expediente 713/000433.)



Se abre la sesión a las once horas y cuarenta minutos.




El señor PRESIDENTE: Señores Senadores, se abre la sesión de la Comisión
de Sanidad y Asuntos Sociales convocada para el día de hoy.

La primera parte de esta sesión tendrá por objeto la discusión de las
enmiendas que permanecen vivas después del trámite de Ponencia del
proyecto de ley del voluntariado que tuvo lugar hace dos días. La segunda
parte de esta sesión tendrá lugar a las dieciséis horas con la
comparecencia del excelentísimo señor don Juan Manuel Suárez del Toro,
Presidente de la Cruz Roja Española, a solicitud del Grupo Parlamentario
Popular, para explicar los criterios que se siguen por esa institución
sobre la venta del Sanatorio de la Cruz Roja de Valladolid.

Iniciamos, pues, esta primera parte con la discusión de las enmiendas
que, como he anunciado, permanecen vivas después del trámite de Ponencia,
pero previamente, y como es habitual, vamos a pasar lista.

Ruego al señor Letrado que compruebe la asistencia de los señores
Senadores.




Por el señor Letrado se procede a la comprobación de las señoras y
señores Senadores presentes y representados.




El señor PRESIDENTE: Gracias.




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A continuación, vamos a proceder a la aprobación de las actas números 16
y 17 de las sesiones celebradas por esta Comisión los días 28 y 30 del
pasado mes de noviembre.

Si no hay ninguna objeción a las mismas, las damos por aprobadas.

(Pausa.)
Quedan aprobadas.




--DICTAMINAR EL PROYECTO DE LEY DEL VOLUNTARIADO. (621/000104.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos inmediatamente a la discusión del proyecto
de ley del voluntariado con arreglo a las enmiendas que permanecen vivas.

De acuerdo con las consultas efectuadas a los portavoces de los distintos
grupos parlamentarios, van a tener lugar los siguientes turnos de
intervención: en primer lugar, habrá un turno a favor en el que serán
defendidas conjuntamente por el Senador Nieto Cicuéndez las enmiendas
particulares de la Senadora De Boneta y Piedra y las del Grupo
Parlamentario Mixto. A continuación, el representante del Grupo de
Coalición Canaria, el del Grupo de Senadores Nacionalistas Vascos y el
representante del Grupo de Convergència i Unió defenderán también
conjuntamente sus enmiendas. Una vez realizado este turno a favor, habrá
un turno en contra que será consumido por representantes del Grupo
Socialista en función de los diferentes apartados del proyecto de ley.

Por último, se abrirá un último turno de portavoces con el que
concluiremos el debate del proyecto, y posteriormente tendrá lugar la
correspondiente votación.

Tiene la palabra el señor Nieto Cicuéndez para defender las enmiendas
referidas.




El señor NIETO CICUENDEZ: Gracias, señor Presidente.

Doy por defendidas las enmiendas de la Senadora De Boneta en sus justos
términos.

En cuanto a las presentadas por Izquierda Unida, del Grupo Mixto, haré
unas breves consideraciones respecto del sentido de las mismas.

Creo que a través de las motivaciones de estas enmiendas queda
suficientemente claro que la voluntad que nos guía es que haya una mayor
precisión y una mayor claridad en torno a esta ley sobre el carácter que
debe tener el voluntariado. Tiene que quedar suficientemente claro que no
se trata de entidades con ánimo de lucro ni directa ni indirectamente,
sino que se trata de entidades que tienen que cumplir una función
eminentemente social y solidaria.

También intentamos precisar a través de nuestras enmiendas que tiene que
existir una mayor claridad por parte de los organismos y de las formas
jurídicas que han de formar parte de estas entidades, como asimismo debe
haberla en las funciones que han de realizar estas organizaciones
sociales. En ese sentido planteamos que haya un registro de voluntariado
social que no esté disperso y que dependa del Ministerio de Asuntos
Sociales.

También planteamos la cuestión intercomunitaria, es decir, que pueda
haber actividades del voluntariado no exclusivamente estatales y que
afecten a algunas Comunidades Autónomas, no a todas.

Debe intentarse la creación de instrumentos que faciliten la mayor
participación posible del voluntariado a través de un organismo estatal
que pueda relacionarse con el Ministerio correspondiente y ser oído antes
de que se elaboren, por ejemplo, los programas. Es decir, debe haber una
mayor participación e imbricación por parte del asociacionismo del
voluntariado previa a la elaboración de programas, etcétera.

En definitiva, consideramos que en esta ley deben quedar contempladas
todas las cuestiones referentes a accidentes o a situaciones que se
puedan producir al ejercerse esa labor social por parte de ese
voluntariado, para que quienes trabajan en ello reciban la atención
debida y puedan contar con las garantías pertinentes.

Pero también hay otra cuestión de mayor precisión. Aunque también forman
parte del voluntariado algunos objetores de conciencia que realizan un
trabajo sustitutorio a la prestación del servicio militar, queremos que
se distingan esas funciones de las que pueda prestar el voluntariado
formado por personas que sencillamente desean desarrollar su vocación de
solidaridad con esa prestación social. Esto debe quedar bien clarificado
en la ley, por lo que algunas de nuestras enmiendas van en ese sentido.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: A continuación, por el Grupo Parlamentario Catalán
en el Senado de Convergència i Unió, tiene la palabra el señor Ríos.




El señor RIOS PEREZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Voy a intervenir brevemente.

Mantenemos vivas seis enmiendas, algunas de precisión de aspectos
conceptuales y de adjetivos; por ejemplo, en el apartado a) del artículo
6 se utiliza la expresión «se les asignen», que es muy liberal, y
nosotros proponemos que se sustituya por «funciones acordadas». Al fin y
al cabo, debe de haber una relación de libertad entre el voluntariado y
las funciones que se vayan a asignar pues da la impresión de que entre
esas funciones que se asignan se deja a la entidad una capacidad de
maniobra innecesaria.

La enmienda número 26 solicita la supresión del apartado h) del artículo
6, que dice: «obtener el respeto y reconocimiento...». Esto me recordó la
Constitución de 1812, en la que todos los españoles son benéficos. Por
tanto, creo que debe ser suprimido.

En la enmienda número 27, al apartado b) del artículo 7, se habla de la
«confidencialidad de la información». Parece que no debe de ser toda la
información, sino una información que de alguna forma sea reservada, si
no, estamos dentro de un secretismo un poco extraño dentro de las
entidades del voluntariado.

La enmienda número 28, al artículo 14, propone sustituir la expresión
«podrán disfrutar» por «disfrutarán». Me



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da la impresión de que existe una posibilidad de discrecionalidad con
respecto a estos temas.

Por último, las enmiendas números 29 y 30 están en relación con que no se
deben vincular todas las actividades dentro de las actividades con
convenios firmados con Justicia e Interior, porque cabe la posibilidad de
otras relaciones, y también la posibilidad de un registro de actividades
de voluntariado homologadas con la prestación social sustitutoria.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Ríos.

A continuación tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario de
Senadores Nacionalistas Vascos, Senador Caballero.




El señor CABALLERO LASQUIBAR: Muchas gracias, señor Presidente.

Presentamos dos enmiendas a este proyecto de ley, en cuya defensa voy a
ser muy breve dada la prolija justificación que de las mismas he
realizado por escrito y que considero suficientemente analizadas por sus
señorías.

Ambas enmiendas se refieren al ámbito de aplicación de la ley, puesto que
entendemos que el proyecto debe referirse a la regulación de las
actuaciones del voluntariado que participen en programas que desarrollen
actividades de competencia estatal, mientras que en aquellas actuaciones
que lo sean de competencia de las Comunidades Autónomas deben regir,
prescindiendo de que tengan efectos supraautonómicos, la propia normativa
de aquéllas. En definitiva, el proyecto considera el territorio como un
título competencial autónomo en favor del Estado.

Las dos sentencias del Tribunal Constitucional a las que me refiero en la
justificación de ambas enmiendas rechazan taxativamente este
planteamiento y, por tanto, consideramos que avalan el nuestro. Por eso
pedimos el voto afirmativo a estas dos enmiendas del Grupo Parlamentario
de Senadores Nacionalistas Vascos.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Caballero.

A continuación tiene la palabra el Senador Bertrán, por el Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió.




El señor BERTRAN I SOLER: Muchas gracias, señor Presidente.

El Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió
presenta en este trámite las enmiendas números 32 y 43, ambas inclusive,
y esta defensa la pretendo dividir en dos ámbitos argumentales: uno es un
ámbito argumental de concepto en cuanto que entendemos que la ley del
voluntariado debe de estar enmarcada en los conceptos que justifican el
propio voluntariado, y otro es un ámbito competencial.

Respecto al primero, quiero decir, señor Presidente, señorías, que en
esta proposición y en esta ley que se somete a debate, nuestro Grupo
entiende que tenemos una gran oportunidad de situar esta regulación
dentro del marco que en todo el mundo occidental se entiende, el concepto
de voluntario y el concepto de voluntariado.

Entendemos que sus señorías podrían estar de acuerdo si decimos que en
los últimos cincuenta años, en España hemos asistido sucesivamente a
distintos modelos de gestión de recursos públicos, y que en esta sucesión
de modelos, primero observamos la implantación de un modelo burocrático
administrativo propio de los Estados liberales que separan el sector
público del sector privado. Este modelo burocrático fue sucedido por un
modelo gerencial propio y típico de los modelos de Estado de bienestar en
el que el Estado y las administraciones públicas pretenden cubrir todas
las necesidades de la sociedad. Este modelo gerencial de los Estados de
bienestar está siendo ya sustituido porque está emergiendo con fuerza un
modelo interactivo propio de los Estados coherentes con la realidad y que
se caracteriza precisamente por la corresponsabilidad de la sociedad
civil en la complementariedad en cuanto a la gestión de recursos.

Si hablamos de voluntariado es imprescindible respetar la razón que
justifica su existencia que, en gran medida, es la eclosión espontánea y
no programada del más alto concepto de solidaridad y de compromiso desde
la sociedad civil y desde la capacidad de organizarse de la propia
sociedad civil.

El Estado y las administraciones públicas deben limitar su protagonismo a
hacer posible el dinamismo de la sociedad civil hacia el voluntariado,
pero jamás deben ejercer titularidades siquiera con sospechas de que sea
posible un control en función de intereses políticos, que es lo que
podría suceder caso de que no prosperaran las enmiendas que presenta
nuestro Grupo Parlamentario.

El escenario natural del voluntariado es el mundo asociativo,
entendiéndolo como capacidad de respuesta de la sociedad y no como
capacidad de prestación de servicios. El voluntariado está inmerso en los
conceptos de espontaneidad, creatividad, libertad y autonomía de los
poderes públicos. No deben utilizarse voluntarios, de la misma manera que
no se hace de voluntario, se es voluntario, sin esperar nada a cambio.

Cuando una Administración quiere la coexistencia de una titularidad
pública del voluntariado, que es lo que sucedería si no se admiten estas
enmiendas, argumenta la no discriminación, la adecuación de los
programas, un seguimiento más directo, pero en el fondo el debate es
totalmente político y para nada técnico. Promover el voluntariado es una
manera de fortalecer el tejido asociativo, pero la propuesta de una
titularidad pública supone un claro intento de secuestro de la sociedad
civil encubierto con motivaciones tecnicistas.

Para que un país prospere es necesaria la iniciativa de la sociedad
civil, es imprescindible que las personas «vehiculen» sus iniciativas a
través de asociaciones creadas por ellas mismas, es entonces cuando hay
participación. El verdadero voluntariado necesita independencia de los
poderes públicos, y éstos deben entender que jamás conseguirán
voluntarios de verdad si no respetan la emergencia de la voluntad hacia
la solidaridad por motivos de vocación, por sentimientos o por ideas.




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Entendemos, señor Presidente, señorías, que de no prosperar las enmiendas
que presenta nuestro Grupo en cuanto a suprimir el concepto de
vinculación del sector público con el voluntariado, en realidad lo que
estaríamos haciendo es funcionarizar a los voluntarios.

El artículo 9.2 de la Constitución española confiere que la participación
ciudadana será promovida, impulsada y protegida por los Poderes Públicos,
pero jamás controlada, y jamás los Poderes Públicos deben pretender la
titularidad de estas acciones que deben nacer espontáneamente de la
sociedad civil, y es así como se aprobó por unanimidad de todos los
Grupos parlamentarios del Parlament de Catalunya la Ley 25/1991 del
Institut Català del Voluntariat, que en su artículo 3 dice textualmente:
La esencia de la acción voluntaria se fundamenta en la libertad de
elección, en el compromiso consciente de los voluntarios y en la
autonomía de acción de las organizaciones de voluntariado. Estos
principios de libertad y autonomía del voluntariado respecto a los
Poderes Públicos han de ser respetados y potenciados. Es en este sentido,
señor Presidente, señorías, en el que nosotros insistimos en la necesidad
irrenunciable de que a través de esta Ley no exista ninguna posibilidad
de que entidades del sector público titularicen el voluntariado ni las
organizaciones que agrupan a los voluntarios.

En cuanto a una enmienda competencial que tenemos, que concretamente en
la número 32, proponemos que se modifique el artículo 2 de la ley, en el
sentido de que la redacción que proponemos debería ser: «Esta Ley será de
aplicación a los voluntarios de aquellas Comunidades Autónomas que no
tengan una regulación o instituciones propias sobre actuaciones de
voluntariado.»
Curiosamente, señorías, en la exposición de motivos de la propia ley, si
ustedes son tan amables de consultarlo, se dice textualmente: Implica la
obligación de respetar el orden constitucional de distribución de
competencias y, por tanto, las normas que sobre esta misma materia hayan
dictado o puedan dictar en un futuro las Comunidades Autónomas. Es, por
tanto, esta síntesis que está en la exposición de motivos, la mejor
justificación para la enmienda que presentamos.

En cuanto al resto de las enmiendas, concretamente la 34, 35, 40 y 52, lo
que pretendemos, señorías, es que se diferencie lo que son los incentivos
en cuanto al concepto de voluntariado. En realidad, por lo que ya he
dicho en la defensa de las demás enmiendas, dentro del concepto de
voluntariado debe diferenciarse cuál es la motivación que hace que las
personas tomen una actitud en positivo y en activo para participar en
actividades de complementariedad que beneficien al conjunto de la
sociedad. En este sentido, sería desvirtuar el concepto de voluntariado
el que en esta ley figuraran estos incentivos porque, señorías, esta
espontaneidad que reclamamos conceptualmente en el concepto de
voluntariado dejaría ya de tener su significado estricto.

Entendemos, para terminar, que con todos estos razonamientos haríamos un
flaco favor al conjunto del Estado si en este trámite no se aprobaran las
enmiendas que presenta Convergència i Unió.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Bertrán.

Concluida la exposición y defensa de las enmiendas por los distintos
Grupos políticos que las mantenían, hay un turno en contra.

La Senadora Zabaleta tiene la palabra.




La señora ZABALETA ARETA: Muchas gracias, señor Presidente.

Me voy a referir en este turno en contra, puesto que el Grupo
Parlamentario Socialista no presenta enmiendas a esta parte de la ley, a
los Títulos I y II.

Izquierda Unida se refiere en sus enmiendas al artículo 1, al artículo 2
y al artículo 3 al concepto de organizaciones de voluntariado frente a
organizaciones sin ánimo de lucro públicas o privadas a que hace
referencia la ley. Convergència i Unió en sus enmiendas a los artículos 1
y 3 solicita que se suprima la expresión «organizaciones públicas».

Pues bien, la ley del voluntariado que tiene por objeto promover y
facilitar la participación solidaria de los ciudadanos en actuaciones de
voluntariado tiene, a nuestro entender, que ser reflejo de la sociedad, y
en esa sociedad hoy existen organizaciones de voluntariado públicas y
organizaciones privadas. Por lo tanto, la ley no puede marginar a una
parte de la sociedad, debe de ser el paraguas jurídico que acoja a las
acciones, los derechos, las obligaciones, los deberes y los fines también
de los voluntarios que desarrollan su actividad en una organización sin
ánimo de lucro pública.

¿Qué define mejor el concepto, que sea una organización de voluntariado o
que se diga, como dice la ley, organizaciones sin ánimo de lucro públicas
o privada? A nosotros nos parece que sin ninguna duda es ese concepto el
que mejor define el objeto de esta ley, porque es la mejor definición y
más plural, la que mejor salvaguarda la autonomía y el funcionamiento de
los voluntarios.

Si no hacemos esta salvaguarda de organizaciones sin ánimo de lucro,
¿quién nos dice que las de voluntariado no puedan conculcar este
principio? Si decimos públicas o privadas es porque estamos siendo leales
con una sociedad que debe intentar fomentar el voluntariado y organizarlo
también desde el sector público. Yo quiero reivindicar el derecho del
sector público a ser solidario, a promover la participación ciudadana a
través de organizaciones, pero también en su seno, como pasa en el
conjunto general de la sociedad. Esta ley no secuestra ninguna voluntad,
son las enmiendas de Convergència i Unió las que pueden secuestrar los
derechos de los ciudadanos a ser voluntarios en organizaciones públicas.

Quisiera también decirle al portavoz de Convergència i Unió que el
Instituto Catalán del Voluntariado depende de la Administración, de esa
que dice el portavoz de Convergència i Unió poder controlar a las
organizaciones de voluntariado, que tiene tanto miedo a que puedan
controlar y que yo no tengo ninguno porque también los ciudadanos
controlamos a las administraciones, afortunadamente.

Un segundo aspecto del fondo de las enmiendas a esta parte de la ley son
las que hacen referencia al tema competencial,



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recogidas en el ámbito de aplicación; son las enmiendas del Partido
Nacionalista Vasco, de Eusko Alkartasuna y de Convergència i Unió. Las
competencias en materia social son competencias exclusivas de las
Comunidades Autónomas. Por lo tanto, pueden y deben legislar las
Comunidades Autónomas. Cuando una organización no gubernamental, tanto de
ámbito estatal como de ámbito autonómico realiza actividades en una
actividad autónoma le es de aplicación, lógicamente, la normativa de esa
Comunidad Autónoma. Pero si esa organización no gubernamental, autónoma o
estatal, realiza tareas en el ámbito supraautonómico le es de aplicación
la legislación estatal, y es lo que dice la ley del voluntariado, porque
el Estado puede intervenir en función del ámbito territorial de los
programas, planes o actividades de acción social, y así se aprecia en
sentencias del Tribunal Constitucional como la 146 del año 1986 o una muy
reciente del año 1992 que habla además de ayudas y subvenciones, objeto
de una enmienda de Convergència i Unió al artículo 12.

Por lo tanto, la ley deja claro los ámbitos competenciales. Es respetuosa
con lo que es potestad de las Comunidades Autónomas, pero también es
respetuosa con lo que es potestad del Estado en esta materia.

El tercer punto clave de este bloque de enmiendas a este título I y II lo
señala la enmienda al artículo 3 de Izquierda Unida que hace referencia a
remuneración económica directa o indirecta. Nosotros pensamos que la ley
distingue claramente el concepto, de acuerdo además con las
recomendaciones de las directivas europeas, la Carta europea del
voluntariado, de que éste no puede sustituir a un puesto de trabajo y que
no debe de obtener contraprestación económica alguna. Otra cosa bien
distinta es lo relativo a los incentivos, por cierto bastantes escasos en
el texto de la ley. En este sentido es muy claro el punto 3 del artículo
3 que dice: «la actividad del voluntariado no podrá en ningún caso
sustituir al trabajo retribuido».

Por último, me voy a referir a las enmiendas de Coalición Canaria, sobre
todo a esa enmienda que habla de sustituir las funciones que se le
asignen por las funciones acordadas. Nosotros pensamos que es más
correcto mantener el texto en sus términos en donde dice funciones
asignadas, porque entendemos que es la organización del voluntariado la
que debe de asignar, sin que eso vaya en contra de la voluntad de los
propios voluntarios en cuanto a las tareas, y que esta asignación de
tareas normalmente suele ser también acordada. Por último, pensamos que
no sería bueno para la ley suprimir el apartado h) del artículo 6 donde
dice: «obtener el respeto y reconocimiento por el valor social de su
contribución», porque es verdad que simplemente porque lo diga la ley no
se va a obtener inmediatamente como resultado ese respeto y
reconocimiento, pero nos parece importante que las leyes lo reflejen
porque serán muchas las acciones que tendremos que llevar a cabo en la
sociedad y no solamente a través de la práctica de esta ley si queremos
promover una sociedad más solidaria y una sociedad más justa. Pero está
bien que las leyes lo digan y que ése sea un objetivo de las mismas y un
objetivo que todos nos marquemos en nuestra actividad como individuos que
constituimos esta sociedad.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senadora Zabaleta.

Comparte este turno en contra la Senadora Fernández Arias que tiene la
palabra.




La señora FERNANDEZ ARIAS: Muchas gracias, señor Presidente.

Realmente algunas de las cosas que iba a decir ya las ha dicho la
Senadora Zabaleta en cuanto a temas de incentivos y de competencias de
las Comunidades. No obstante yo me voy a ir centrando en las enmiendas a
los Títulos III y IV y disposiciones finales y adicionales.

Convergència i Unió tiene las enmiendas 36 y 37 al artículo 8. Ya está
dicho que hay programa que son desarrollados por administraciones
públicas y programas que son desarrollados por organizaciones privadas;
eso está ahí, no lo va a cambiar la ley y por lo tanto, así se acepta
dentro de la propia ley. Indudablemente acabaríamos con un plumazo con
algunos programas que están llevando a cabo, por ejemplo, ayuntamientos,
sobre todo ayuntamientos pequeños donde no hay grandes organizaciones de
voluntarios y se están haciendo programas interesantes sociales.

En cuanto a la enmienda número 37, no parece muy coherente lo que se
pretende, porque el texto se refiere a una competencia estatal. Por
tanto, el Estado tendría que establecer en sus presupuestos una partida
específica para estas ayudas, lo mismo para subvenciones que para
convenios.

Respecto a las enmiendas de IU al artículo 8 --al que, por cierto, dicen
que se añade un punto 4, y yo, por más que miro la ley, creo que tiene
que ser un punto 3, porque solamente hay dos en el artículo 8--, no
parece necesario que estas organizaciones tengan que registrarse
especialmente en un registro de voluntariado, como propone, porque además
son muchas las comunidades Autónomas que tienen ya su propia norma en
materia de asociacionismo. Por ello, no parece que tengan que estar todas
inscritas en un mismo registro de voluntariado porque, aparte de las
asociaciones que se dedican a voluntariado, están, por ejemplo, que
también tienen sus trabajos de voluntarios, y no estarían en este
registro de asociaciones de voluntariado.

Hay una sentencia del Tribunal Constitucional sobre las asociaciones de
consumidores y usuarios que otorga, sin ninguna restricción, legitimidad
a todas las asociaciones, siempre que estén constituidas legalmente. Es
decir, está claro que no tienen por qué estar inscritas en ningún
registro especial ni de voluntariado ni de otro tipo.

Tampoco parece adecuado que se mezcle la acreditación de estas
organizaciones de voluntariado con una inscripción registral de las
asociaciones de voluntariado con una inscripción registral de las
asociaciones, porque en su enmienda a este artículo 8 lo que propone IU
es que, aparte de estar registradas, también tienen que acreditarse. Une
todo esto, y no parece que haya necesidad. Por abundar más en la
cuestión, por ejemplo, el artículo 22.3 de la Constitución dice
claramente que deberán inscribirse, pero



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a los solos efectos de publicidad; por tanto, las asociaciones no tienen
por qué registrarse ni acreditarse específicamente.

En cuanto a la enmienda número 9, también al artículo 8, ya ha dicho la
Senadora Zabaleta que está claro que ya existen unas organizaciones que
están funcionando y que ya existe un voluntariado. No es, pues, que esta
ley vaya a poner en marcha ahora el voluntariado. El voluntariado ya
existe y, por tanto, ya existen las organizaciones que se dedican al
voluntariado, tanto a nivel estatal como a nivel de Comunidades
Autónomas, por lo que la ley tiene que hacer es ajustarse a esa realidad
del tejido asociativo, que ya existe en nuestro país. No creo que haya
que pensar que con esta ley vamos a poner en marcha el voluntariado. No
es eso. Lo que nosotros tenemos que hacer es una norma que sirva para que
este voluntariado que ya existe funcione bien, esté suficientemente
acreditado, etcétera, pero nada más. Por ello, querer crear registros o
ir controlando, que es precisamente lo que no hace la ley, nos parece que
no es propio de esta ley, porque algunas ejercen sus actividades al
amparo de las Comunidades Autónomas, que ya tienen sus competencias, y
cuando se propone que tengan que ser acreditadas en el Ministerio de
Asuntos Sociales se hace algo que no se corresponde con lo que existe
hoy. No aparece lógico que aquellas organizaciones que funcionan sólo en
Comunidades Autónomas tengan que registrarse en el Ministerio de Asuntos
Sociales; podría incluso producirse una injerencia competencial.

También presenta IU una enmienda al artículo 8.1, y nosotros creemos que
está mucho más claro el texto del proyecto. Es un poco compleja esta
enmienda de Izquierda Unida, porque habría que establecer unos criterios;
habría que clarificar cuáles son las organizaciones de voluntariado;
habría que ver si mayoritariamente están compuestas por voluntarios o no
y en qué proporción. Es decir, nos parece que lo que propone la enmienda
sería mucho más complejo de lo que establece el artículo 8, desde nuestro
punto de vista, incluso restringen las posibilidades para que haya más
gente que se dedique a trabajos de voluntariado y que desinteresadamente
quieran trabajar y ayudar a los ciudadanos que precisen de ellos.

Las enmiendas números 38 y 39 a los artículos 10 y 12 responden al
concepto que Convergència i Unió tiene de esta ley: admite sólo
voluntarios a través de organizaciones privadas. Por supuesto, no hay que
repetir que no es éste el espíritu de la ley. Además, aunque sean
organizaciones privadas, la enmienda número 39 pretende que sea la
Administración la que cubra los daños frente a terceros. Se insiste,
además, en que la Administración sea la que saque adelante todo tipo de
programas a través de entidades privadas, aunque sean con acuerdos y
convenios, con lo que nosotros no estamos de acuerdo.

Al artículo 12 también ha presentado una enmienda IU, la número 11, y si
no estamos de acuerdo con que haya un registro de asociaciones,
lógicamente, tampoco vamos a estar de acuerdo con que exista una comisión
estatal de voluntariado que es lo que se propone en la enmienda. Además,
nos parece que no se iba a garantizar mejor la organización del
voluntariado sino todo lo contrario. Creemos que el organismo no iba a
ser nada operativo teniendo en cuenta que tenemos 17 Comunidades
Autónomas que tendrían que estar representadas en esa comisión, como el
resto de las organizaciones.

Al artículo 13 también se han presentado enmiendas: concretamente, las
números 21 y 22, de EA, que pretenden añadir un párrafo al artículo 13 y
que parece que lo único que proponen es que la Administración General del
Estado fomente el establecimiento de mecanismos. Nosotros creemos que lo
dice claramente la ley y que el artículo 8.1 deja claro que las
asociaciones pueden acceder a subvenciones y demás, que es lo que se
viene a proponer.

Al artículo 13 también hay otra enmienda de IU, que insiste en el tema de
las subvenciones. Yo vuelvo a remitirme al artículo 8.1, párrafo segundo,
y a que además hay otros cauces para acceder a subvenciones por parte de
las organizaciones de voluntariado, que son la Ley de Fundaciones, la Ley
de Asociaciones, la Ley de Incentivos Fiscales, etcétera.

Al artículo 14 hay una enmienda de CiU, otra de IU y otra de EA, que se
refieren al tema de los incentivos. Da la impresión de que un voluntario
se va a mover por estos incentivos que se proponen en el artículo 14. Yo
no creo que estos incentivos realmente puedan mover a nadie, puesto que
no se trata en absoluto de incentivo, sino que más bien es un
reconocimiento social de su labor. Esto se hace, por ejemplo, con los
donantes de sangre, que no es que tengan incentivos ni nada parecido,
pero en los hospitales, cuando tienen un familiar, tienen cierto
reconocimiento, y no se puede considerar que eso mueva a nadie a ser
donante. Por tanto, vamos a mantener el artículo 14 tal y como está.

Las enmiendas al artículo 15, que son más o menos del mismo tenor, han
sido presentadas por Coalición Canaria, Izquierda Unida y Eusko
Alkartasuna. Respecto a la enmienda presentada por Coalición Canaria, que
propone sustituir «podrán disfrutar» por «disfrutarán», nosotros creemos
que no es procedente porque implicaría hacer esa cuestión obligatoria
cuando no lo es; es algo a lo que pueden acceder los voluntarios pero no
se les obliga. En definitiva, creemos que es más correcta la expresión
«podrán disfrutar».

Desde luego, con este artículo, y en general con esta ley del
voluntariado, no se trata de solucionar, ni mucho menos, ninguna
situación de prestación social sustitutoria. Los jóvenes que se deciden
por esta prestación social están movidos, seguro, por un interés hacia
los demás, lo mismo que el resto de los voluntarios y, afortunadamente,
son muchos los jóvenes que ahora mismo están optando en nuestro país por
realizar estas tareas de carácter social.

En cuanto a lo que propone Coalición Canaria respecto de los criterios
sobre actividades homologables, son tan similares los programas que
realizan los voluntarios y los que se recogen en la Ley de Objeción de
Conciencia que creemos que no puede haber ningún riesgo de que unas
actividades queden fuera; son bastante similares y no hay ese peligro.

Tal y como está redactado el artículo 15 no nos parece que haya ningún
riesgo de discrecionalidad. Indudablemente, las organizaciones les van a
dar una acreditación a estos voluntarios en la que va a constar la
actividad que



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desarrollan y el tiempo, por lo que no hay ninguna discrecionalidad en
este artículo 15. Ahora bien, si se suprimiese el punto 2, como propone
Izquierda Unida, lo que sí quedaría claro es que muchos jóvenes que
quisieran dedicarse a estas actividades iban a quedar fuera.

Por último, voy a oponerme a las enmiendas de Eusko Alkartasuna y del
Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas Vascos que proponen una
disposición adicional tercera nueva. El artículo 149.3 de la Constitución
deja claro que el tema social y del voluntariado no es una competencia
exclusiva del Estado, por lo tanto --como ya dijo la Senadora Zabaleta
perfectamente-- no hay que restringir las materias de ámbito nacional:
hay cuestiones que son de ámbito nacional pero cuyas actividades se
pueden ejercer en Comunidades Autónomas y hay otras que son de ámbito
puramente de la Comunidad Autónoma y cuyos programas son de las propias
Comunidades. En definitiva, hay que diferenciar lo que es una actividad
estatal que puede estar conectada con otras actividades de las
Comunidades Autónomas y una actividad que se desarrolla exclusivamente en
esa Comunidad Autónoma y que, además, de alguna manera, es puesta en
marcha por la propia Comunidad Autónoma. Por lo tanto, creemos que no
merece la pena incluir esta disposición adicional porque está clarísimo
ya lo que es realmente exclusivo del Estado y lo que pertenece a las
Comunidades Autónomas y está claro cuándo una actividad es nacional y
cuándo es puramente de la Comunidad Autónoma.

Nada más, señor Presidente, y muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, Senadora Fernández Arias.

Ha concluido este turno en contra de las enmiendas presentadas y
anteriormente defendidas, por lo que pasamos al turno de portavoces.

Siguiendo el mismo orden, tiene la palabra el Senador Nieto Cicuéndez.




El señor NIETO CICUENDEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

En este turno de portavoces solamente quiero exponer que,
independientemente de lo que ocurra con nuestras enmiendas, nosotros
vamos a dar el voto positivo al espíritu de la ley tal y como salió del
Congreso de los Diputados.

Probablemente retiremos algunas de nuestras enmiendas, aunque vamos a
seguir manteniendo un aspecto que nosotros creemos fundamentalmente
necesario: que quede mejor clarificado el tema de la objeción de
conciencia y el voluntariado pues, a nuestro modo de ver, aunque son
complementarios son diferentes.

Asimismo, nos manifestaremos en contra de las enmiendas de CiU puesto que
nosotros opinamos que hay que conjugar el voluntariado promovido desde
asociaciones de tipo privado con el voluntariado promovido desde el
sector público.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Nieto.

Por el Grupo Parlamentario de Coalición Canaria del Senado, tiene la
palabra el Senador Ríos.




El señor RIOS PEREZ: Señor Presidente, en primer lugar, mantenemos
nuestras enmiendas para el Pleno y, en segundo lugar, en conjunto
consideramos la ley positiva pero nos reservamos la preocupación
importante e intensa, de la posible colisión competencial con las leyes
de las Comunidades Autónomas.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Ríos.

Por el Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas Vascos, tiene la
palabra el Senador Caballero.




El señor CABALLERO LASQUIBAR: Gracias, señor Presidente.

En los términos que el portavoz del Grupo canario, vamos a mantener
nuestras dos enmiendas para el Pleno y advertimos de esta colisión
competencial, pues aunque aquí se ha dicho claramente que no lo es,
nosotros lo seguimos manteniendo.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, Senador Caballero.

A continuación, por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de
Convergència i Unió, tiene la palabra el Senador Bertrán.




El señor BERTRAN I SOLER: Gracias, señor Presidente.

En primer lugar, y como consideración global, como portavoz de nuestro
Grupo quiero manifestar que es curioso que el Grupo Parlamentario
Socialista se haya opuesto a todas las enmiendas presentadas. Como
supongo que las Senadoras Zabaleta y Fernández Arias han leído la Carta
Europea del Voluntariado, quiero decir en este trámite que admiro su gran
capacidad y el esfuerzo que han hecho para oponerse argumentalmente a
estas enmiendas; también quiero decir que no lo han conseguido, pero de
cualquier forma admiro su esfuerzo.

Entrando ya en la discusión de lo que se ha argumentado, entiende nuestro
Grupo que suprimir la vinculación del voluntariado con el sector público
no es marginar a una parte de la sociedad. Lo que sucede es que si se
mantiene esta vinculación, lo que se pretende con ello y lo que se va a
conseguir es, por un lado, secuestrar a la sociedad civil y, por otro,
desvirtuar el alto sentido del voluntariado tal como figura en la Carta
Europea del Voluntariado. Señorías, yo creo que en la Exposición de
Motivos de esta ley esto está muy claro cuando se refiere a
organizaciones basadas en la solidaridad y el altruismo desde la
libertad, y desde la libertad jamás puede ser desde organizaciones
públicas, porque las organizaciones públicas --querámoslo o no-- tienen
tendencia a querer hacer llegar sus criterios a través de cualquier
procedimiento, y esto es lo que jamás debe permitirse en el voluntariado.




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La Senadora Zabaleta se ha referido al Institut Català del Voluntariat.

Quisiera no creerlo, pero sospecho que no ha escuchado mi intervención,
porque yo me he referido al artículo 3 de la Ley 25/1991, del Institut
Català del Voluntariat --aprobada por unanimidad de todos los grupos
parlamentarios de Cataluña, inclusive el Partido Socialista de
Cataluña--, que deja muy claro cuál es la actitud a este respecto. La
Senadora Zabaleta debía de tener preconcebida su opinión y no ha
escuchado mis argumentos, porque de otra forma no entiendo que continúe
mezclando las cosas o diciendo cosas que no corresponden a la realidad.

Por último, quiero referirme a lo que decía la Senadora Fernández Arias.

Excepcionalmente, es lógico que los voluntarios puedan colaborar o
participar en acciones organizadas desde el sector público --por ejemplo
en situaciones de catástrofe o de emergencia, ya sea desde el sector de
protección civil o desde otros sectores--, pero esto no obsta para que el
concepto de voluntariado se deslinde total y absolutamente del sector
público. No se acabaría con nada, Senadora Fernández Arias, ni en los
pequeños pueblos, no tiene por qué acabarse con nada. Lo que pasa es que
debe diferenciarse precisamente porque en este nuevo modelo de sociedad,
en el que todos deberíamos estar de acuerdo si ejercemos el sentido común
y queremos el progreso, serán imprescindibles unos nuevos incentivos
individuales de las personas que apuestan por una actitud activa,
participativa y solidaria para atender complementariamente a las
necesidades de la sociedad.

Por otro lado, cuando usted dice que el concepto de Convergència i Unió
es deslindar la expresión «público», no es el concepto sólo de
Convergència i Unió, también en la Carta Europea del Voluntariado queda
con absoluta claridad que deben deslindarse el sector público del
voluntariado y cualquier titularidad pública.

En cuanto a los incentivos, quizá podría incentivarse a las asociaciones
del voluntariado, pero jamás, como está contemplado en el artículo que
nosotros queremos que se reforme a través de nuestras enmiendas, al
voluntario. Sí a las asociaciones de voluntarios, no directamente al
voluntario, porque también desvirtúa el alto concepto del voluntariado.

Señor Presidente, termino diciendo que un sabio y viejo líder de la
opinión dijo que cuando el adversario se equivoca no lo distraigas. En
esta ocasión es tan importante esta ley del voluntariado que Convergència
i Unió continuará en el Pleno intentando distraer al adversario político
para que rectifique y ponga esta ley donde debe estar para el progreso de
la sociedad y para situarla dentro del mundo occidental civilizado.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Bertrán.

A continuación, tiene la palabra la Senadora Zabaleta, por el Grupo
Parlamentario Socialista.




La señora ZABALETA ARETA: Muchas gracias, señor Presidente.

En primer lugar, quiero agradecer a los grupos su voto favorable a esta
ley, aunque discrepen en algunos aspectos, como es el carácter
competencial.

Nosotros no hemos admitido enmiendas en los puntos claves de esta ley
porque creemos que no debemos hacerlo, no porque no hayamos tenido
voluntad de llegar a acuerdos con todos los grupos en lo que es el cuerpo
fundamental de la ley, sino porque pensamos que tanto en los aspectos
competenciales como en lo que hace referencia a esa división entre
organizaciones públicas y privadas no podemos admitirlo.

Yo no puedo admitir que Convergència i Unió crea que porque haya
organizaciones sin ánimo de lucro vinculadas a las organizaciones
públicas debamos pensar que éstas estén manejadas o que tengan una
intencionalidad o que vayan a torcerse los intereses y los resultados de
las mismas. Es como si yo llegase a pensar que porque el artículo 1 de la
Ley que crea el Instituto Catalán de Voluntariado dice que está adscrito
al Departamento de Bienestar Social de la Generalitat catalana, creyese
que desde esa Generalitat catalana o desde ese Departamento se va a
teledirigir el movimiento social que se lleva a cabo en Cataluña.

Como no debo pensarlo así, tampoco debo pensar que se puedan sacar las
mismas conclusiones de organizaciones de voluntariado o de voluntarios
que trabajan en ayuntamientos, comunidades autónomas y en tantos y tantos
organismos públicos. Precisamente es ahí donde debemos fomentar, y tanto
lo público como lo privado deben trabajar no solamente en el cumplimiento
de esta ley, sino con otro tipo de iniciativas para poder posibilitar esa
sociedad civil más concienciada con los problemas de los demás, más justa
y más solidaria.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senadora Zabaleta.

El Senador Bellido tiene la palabra por el Grupo Parlamentario Popular.




El señor BELLIDO MUÑOZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Intervengo brevemente, pues entiendo que en el trámite de Pleno tendremos
oportunidad de exponer nuestros criterios, tanto con respecto al propio
texto del proyecto de ley del voluntariado, que vamos a apoyar, como en
referencia a lo que son las enmiendas que en Comisión se han mantenido y
que en este trámite vamos a votar negativamente, así como a lo que ha
representado el criterio que se nos han hecho llegar de una serie de
organizaciones relacionadas con el sector del voluntariado.

El paso que damos con este proyecto de ley es un paso positivo de cara a
regular jurídicamente una actividad de profundo contenido social y con un
indudable componente de compromiso personal, solidario y altruista en el
seno de organizaciones privadas o públicas, que nadie discute pero que no
por ello debe quedar marginado de lo que son los beneficios que esta
regulación debe y tiene que reportar.

Puede que no sea una ley del voluntariado que ilusione totalmente a todos
los sectores, porque realmente resulta



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difícil acoger en ella todos los deseos y planteamientos, a veces
enfrentados, de estos distintos sectores sociales y políticos. En todo
caso, supone un punto de partida sobre el que ha existido un amplio
consenso político y también social, aun reconociendo las enmiendas que se
han presentado y las críticas que en aspectos muy concretos ha recibido
desde algunas de las organizaciones a las que va dirigida el proyecto de
ley.

Son enmiendas que recogen una serie de temores que entendemos no van a
hacerse realidad de cara a lo que será el desarrollo social de la ley.

Enmiendas que se pueden recoger en cuatro grupos fundamentales: la
defensa de las competencias autonómicas, la disyuntiva entre
organizaciones públicas o privadas, los incentivos al voluntariado y la
consideración de los servicios prestados en el voluntariado como
sustituto de la prestación social sustitutoria. Enmiendas que, por no ser
reiterativo en lo que han sido algunos de los criterios expresados por
los portavoces socialistas, no voy a entrar a debatir, justificando, como
ya he dicho anteriormente, nuestra postura en Pleno.

Señor Presidente, termino expresando el deseo de mi Grupo en el sentido
de que el desarrollo posterior de la ley reporte los beneficios deseados,
de lo que estoy seguro que todos nos alegraremos.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Bellido.

Concluido este turno de portavoces termina el debate sobre el proyecto de
ley del voluntariado en esta Comisión.

A continuación, y de acuerdo con el artículo 116.2 del Reglamento del
Senado, sometemos a votación el texto completo del informe de la Ponencia
relativo al proyecto de ley del voluntariado.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: Votos a favor, 22; en
contra, dos; abstenciones, tres.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado.

Las enmiendas existentes se mantienen vivas para su debate en Pleno, pero
los grupos deberán realizar los trámites habituales para que estas
enmiendas puedan ser debatidas en el Pleno.

Señorías, las leyes aprobadas en Comisión son presentadas habitualmente
en el Pleno por el Presidente de la Comisión. ¿Hay algún inconveniente?
(Pausa.) Muchas gracias. Yo mismo haré la presentación en el Pleno de
esta ley.

Por último, les recuerdo que esta tarde a las cuatro tenemos una
comparecencia.

Se suspende la sesión.




Eran las doce horas y cuarenta minutos.




Se reanuda la sesión a las dieciséis horas y cinco minutos.




--COMPARECENCIA DEL PRESIDENTE DE LA CRUZ ROJA PARA EXPLICAR, A PETICION
DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR, LOS CRITERIOS QUE SE SIGUEN POR ESA
INSTITUCION SOBRE LA VENTA DEL SANATORIO DE LA CRUZ ROJA DE VALLADOLID.

(713/000433.)



El señor PRESIDENTE: Buenas tardes.

Vamos a reanudar la segunda parte de esta Comisión de Sanidad y Asuntos
Sociales, que se inició esta mañana con el debate del proyecto de ley del
voluntariado.

Esta tarde tenemos el honor de contar en esta Comisión con la presencia
de don Juan Manuel Suárez del Toro, Presidente de la Cruz Roja Española,
a solicitud del Grupo Parlamentario Popular. La comparecencia del señor
Suárez del Toro ha sido solicitada al objeto de que explique los
criterios que se siguen por parte de la Cruz Roja Española sobre la venta
del Sanatorio de esta institución en Valladolid.

Si el Portavoz solicitante de la comparecencia, el Senador Sainz García,
del Grupo Popular, quiere hacer uso de la palabra previamente a la
exposición del señor Suárez del Toro, puede hacer uso de ella.




El señor SAINZ GARCIA: Gracias, señor Presidente.

A modo de introducción, quisiera darle las gracias al señor Suárez del
Toro por su comparecencia ante esta Comisión. Comprendo que su dilatada
agenda le impide muchas veces cumplir con todos sus compromisos y por eso
le agradezco muy sinceramente que hoy pueda estar entre nosotros.

Quiero decirle también con toda cordialidad que esta comparecencia no
debe servir sólo y exclusivamente para que nos aclare una serie de
circunstancias y de dudas que tanto al Grupo Popular como a este Portavoz
se nos suscitan a propósito de algunas cuestiones referentes a los
hospitales de la Cruz Roja, y en este caso fundamentalmente en relación
con el Sanatorio de Valladolid.

Además de reiterarle nuestro agradecimiento y darle la bienvenida,
quisiera decirle que no tratamos de hacerle ninguna recriminación ni que
tampoco vea bajo ningún concepto acritud alguna en las intervenciones de
este Portavoz del Grupo Popular, sino todo lo contrario. Se trata de que
aclaremos una serie de posturas en pro de esa causa que todos deseamos,
tanto el Presidente de la Cruz Roja como los diferentes grupos
parlamentarios, para el bienestar social de esta nación.

Muchas gracias, señor Presidente.

Gracias, señor Suárez del Toro.




El señor PRESIDENTE: Sin más, tiene la palabra el señor Suárez del Toro.




El señor PRESIDENTE DE LA CRUZ ROJA (Suárez del Toro Rivero): Gracias,
señor Presidente.

Gracias, señor Senador.

Señoras y señores Senadores, buenas tardes.

Comparezco ante esta Comisión atendiendo a su petición para exponerles la
situación del Sanatorio de la Cruz Roja Española en Valladolid, así como
los proyectos de futuro de este centro.




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En primer lugar, permítanme que haga una breve introducción sobre la
evolución de las tareas desempeñadas por Cruz Roja en el campo sanitario
y más concretamente en la asistencia hospitalaria.

Cruz Roja Española inició su labor en el año 1896 para prestar asistencia
sanitaria a los heridos y enfermos de la guerra de Cuba con la
instalación de un centro en Madrid al que posteriormente se añadieron
otros similares en Barcelona, Valencia, Tarragona, Bilbao, Málaga, Vigo,
etcétera.

La vocación de atender a las víctimas de conflictos posteriores, como la
guerra de Africa o la Guerra Civil española, y el desarrollo
complementario de actividades sociosanitarias, tales como las luchas
antidiabéticas, etcétera, impulsaron la creación de nuevos centros, que
en 1961 ascendían a un total de 108: 70 dispensarios y 38 hospitales,
prestándose ese mismo año atención a más de tres millones y medio de
personas.

A finales de la década de los sesenta y durante los primeros años de los
setenta, Cruz Roja Española inicia una reforma de su actividad sanitaria
debido al mayor protagonismo de la sanidad pública. Estas reformas
incluyeron el cierre paulatino de algunos centros y la concertación de
otros con los organismos públicos competentes.

En 1995, la red hospitalaria de Cruz Roja Española abarca 19 centros
hospitalarios. En este momento, la red sanitaria pública da cobertura,
como ustedes bien saben, casi al cien por cien de la población de nuestro
país. La política de la Institución sobre el futuro de la red
hospitalaria queda recogida en diversas resoluciones y acuerdos adoptados
por los órganos de gobierno y dirección y en los documentos de objetivos
y planes de trabajo, en el sentido de ajustarla para lograr una atención
sociosanitaria más eficaz, dirigida a los colectivos más vulnerables, sin
entrar en competencia con los sectores públicos o privados.

El enunciado de esta política responde a una decisión consensuada en el
seno de Cruz Roja Española y cuya ejecución requiere la solidaridad de
todos los ámbitos de la Institución. No se trata, en ningún caso, de
enjugar deudas anteriores, sino de dar por concluidas actividades que ya
no son necesarias para la sociedad por estar atendidas desde otras
instancias por el bienestar derivado del desarrollo socioeconómico
alcanzado por nuestro país.

Los beneficios que pudieran obtenerse en estas operaciones permitirán
reforzar los programas y servicios dirigidos a la atención de colectivos
definidos como prioritarios para la Institución.

Los objetivos para nuestros centros sanitarios se pueden articular en las
siguientes medidas. Primero, la integración de los centros sanitarios en
la red pública y que las Administraciones se responsabilicen de su
gestión en distintos grados o fórmulas. Segundo, la reconversión de los
centros sanitarios no integrables para orientar su actividad hacia
necesidades sociosanitarias --la tercera edad, por ejemplo--, siempre y
cuando se cuente con la colaboración de las autoridades responsables y
con la viabilidad económica para ello. Tercero, la venta de los centros
que no puedan encajar en los dos puntos anteriores. Y cuarto, el cierre
de los centros que no sean necesarios para el sector público ni para el
privado y cuyo funcionamiento no sea económicamente sostenible.

El hospital de Valladolid es un centro pequeño, con 38 camas, una
plantilla profesional de 52 personas y un presupuesto de gastos para 1995
de 229 millones de pesetas. Su régimen de funcionamiento se define como
clínica abierta, en la que colaboran más de 50 médicos que realizan una
actividad quirúrgica y obstétrica, facturando el hospital los servicios
prestados al paciente y los médicos los honorarios profesionales
correspondientes. Toda la actividad del centro es de pago, realizándose
un escaso número de atenciones sociales.

Las razones que justifican la posible venta del centro, son las
siguientes. Primero, la actividad del centro es de carácter privado.

Aparte de su actividad asistencial, en el centro no se realiza ninguna
actividad social, excepto algunas curas. Segundo, no es posible concertar
su gestión con el Insalud, por no estar este organismo interesado en ello
y por las características de la vinculación profesional del personal
facultativo. A este respecto, también hay que decir que, aunque no estén
concedidas las competencias, hemos consultado a la Consejería de Sanidad
de la Comunidad Autónoma, que nos indica que no es de interés para la
Consejería su continuidad, o insertar este hospital en la red pública.

Tercero, la necesidad de realizar cuantiosas inversiones para la
remodelación del centro y la dotación de nuevo equipamiento. Cuarto, la
posibilidad de mantener la operatividad del centro desde la iniciativa
privada. Y quinto, el riesgo de que se incremente la competencia con la
apertura de nuevos centros, lo que a medio plazo pondría a nuestro
hospital en dificultades.

Tras los primeros indicios de que había empresas interesadas en adquirir
el centro, antes de adoptar cualquier decisión se han tomado las
siguientes medidas. Primero, la realización de un estudio de valoración
del hospital como actividad sanitaria por la firma Global Business,
incluyendo tres tasaciones independientes sobre el valor del inmueble.

Segundo, la convocatoria pública para la recepción de ofertas a través de
la prensa, publicadas el 8 de agosto de 1995. Tercero, la creación de una
comisión de estudio integrada por cinco vocales del Comité Nacional de
Cruz Roja, con la misión de informar sobre la posible venta y proponer la
adjudicación a la oferta más ventajosa para la Institución.

Según un acuerdo del Comité Nacional, en el caso de que se llevara a cabo
la operación, deberían respetarse las siguientes condiciones. A) El
mantenimiento de la actividad sanitaria. B) La subrogación del comprador
de las obligaciones laborales adquiridas con los empleados, con los
profesionales colaboradores y con la comunidad religiosa. C) El precio
debe ser igual o superior a la valoración recibida y el pago al contado.

D) Establecer los mecanismos que resulten necesarios para asegurar el
cumplimiento de las cláusulas del contrato y el buen fin de la operación.

En todo caso, el estudio y la autorización de la operación está a la
espera del informe de la comisión creada a tal efecto y de la decisión
que pueda adoptar el Comité Nacional de la Institución. El precio
obtenido en la venta revertirá en gran parte en la financiación de
servicios a la población



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de Valladolid; servicios que estén incluidos en lo que entendemos que hoy
es el papel de la institución y destinados fundamentalmente al área de
servicios sociales.

Como conclusión, deseo reiterar que la posible venta del centro sólo
responde al propósito de Cruz Roja Española de reordenar sus actividades,
destinando sus escasos recursos a la atención de los colectivos más
necesitados, lo que está determinado en las prioridades establecidas por
el máximo órgano de la Institución y recogido en el plan de Cruz Roja
para el trienio 1993-96, cuyo título es: trabajar con los más
vulnerables.

Agradeciendo la posibilidad que me han brindado para expresarles la
visión de Cruz Roja Española sobre este asunto, quedo a su disposición
para contestar a las preguntas que deseen formularme.

Gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Suárez del Toro.

A continuación, como es habitual en este tipo de comparecencias, se
establecerán dos turnos. El primero, que consumirá el solicitante, en
este caso, el Senador Sainz, del Grupo Popular; y el segundo, de
portavoces.

Tiene la palabra, Senador Sainz.




El señor SAINZ GARCIA: Gracias, señor Presidente, y gracias, señor Suárez
del Toro. Le reitero mi agradecimiento por su comparecencia. Asimismo, le
agradezco su esquemática información sobre los hospitales de Cruz Roja y,
fundamentalmente, del de Valladolid.

El hospital de Valladolid, abierto desde hace 50 años, está dirigido,
como usted ha dicho, por las religiosas Siervas de Jesús. Siempre se ha
financiado sin ayudas ajenas al mismo, incluso para su construcción, y en
estos momentos ciframos su valor en más de 1.000 millones de pesetas.

Como usted bien ha dicho, desarrolla una actividad sanitaria privada con
la que genera recursos suficientes, con un superávit, porque nunca ha
tenido pérdidas. Además de la actividad sanitaria privada que está
prestando, realiza actividades sanitarias gratuitas. Desde que se
cerraron las antiguas Casas de Socorro, se llevan a cabo en el propio
hospital más de 5.000 curas de urgencia al año y se ponen un incalculable
número de inyecciones.

Este hospital de la Cruz Roja está integrado en Valladolid, y en el caso
de ser vendido, desaparecería una actividad social gratuita de la que en
estos momentos disfruta Valladolid. A pesar de la universalización de la
medicina pública, continúa siendo la Institución a la que muchos
marginados acuden diariamente.

En los últimos años, este hospital de la Cruz Roja ha entregado más de
200 millones de pesetas de los beneficios que ha obtenido para la
financiación de actividades benéfico-sociales. Hasta hace unos años
dichas actividades se realizaban en el propio hospital; pero después de
la construcción en Valladolid del edificio de la Asamblea Provincial de
la Cruz Roja --financiado en su mayor parte por los beneficios que el
hospital ha generado--, estas actividades benéfico-sociales, como las
prestadas a marginados y drogadictos y para auxilios en carretera,
dejarán de seguir percibiendo estas dotaciones si el hospital se vende.

Como he dicho, no ha generado deuda alguna.

Actualmente se están realizando intervenciones quirúrgicas de avanzada
tecnología, tanto en cirugía plástica, traumatología, ortopedia, se han
firmado acuerdos con el IOBA, de la Universidad de Valladolid y, al mismo
tiempo, se ha enviado recientemente a la Oficina central de la Cruz Roja
un contrato para la instalación de una resonancia magnética, y todo ello
se ha realizado con el ánimo de mejorar la actividad asistencial, así
como los recursos económicos del hospital, que ahora se encuentra
paralizado hasta conocer la nueva situación que la Comisión decida que ha
de tener este hospital. Todo esto ha sido reconocido por el Comité
Autonómico de Castilla y León en la sesión celebrada del 14 de septiembre
del presente año, en la cual se acordó por la mayoría la no venta del
hospital, acuerdo que se hizo llegar al Comité Nacional Central. Con lo
cual, este Senador y su Grupo tienen la duda ante la decisión que el
Comité Central vaya a tomar, porque frente a los que verdaderamente
conocen la función y las prestaciones que en estos momentos está haciendo
este hospital, se encuentran con que su informe es negativo, su dotación
es negativa, y se informa de que está en condiciones de venderse. Este
hospital es muy necesario para la sanidad privada de Valladolid, siempre
ha generado beneficios y lo seguirá dando a favor de la Cruz Roja, y
teniendo en cuenta las previsiones de actividad asistencial y el buen
estado de conservación del centro y su equipamiento, todo esto lo hace
factible.

Por todo ello, mis preguntas son: ¿por qué, señor Presidente de la Cruz
Roja, se vende el Hospital de Valladolid, que genera notables y continuos
beneficios, así como una atención benéfico-social a sus ciudadanos, cuyo
valor patrimonial es alrededor de los 1.500 millones de pesetas, que ha
sido generado por él mismo, y no se hace lo mismo con el resto de los
hospitales de la Institución? Tan sólo conocemos que se haya puesto a
subasta pública el de Valladolid.

Segunda pregunta: ¿se pretende de esta manera, señor Presidente,
penalizar la buena gestión de unos hospitales y olvidarse de aquellos que
han generado y continúan generando déficit y deudas?
Tercera pregunta: si, como se ha apuntado desde la Institución, la
actividad benéfico-social que se realiza en Valladolid lo hace la
Asamblea provincial, ¿a dónde han ido a parar los doscientos y pico
millones de pesetas entregados al hospital en estos últimos años?
Y cuarta pregunta: ¿por qué, señor Presidente, se ignora el acuerdo
adoptado por el Comité Autonómico de Castilla y León, en su reunión del
14 de septiembre de 1995, de no apoyar la venta de este Hospital de
Valladolid?
Durante este año de 1995 continúa con el mismo flujo de curas y de
urgencias que se están atendiendo de manera gratuita. La Cruz Roja tiene
en la actualidad, señor Presidente, 22 hospitales: tres de ellos, los de
Algeciras, Almería y Málaga, se están cuestionando su traspaso al SAS
andaluz; otros cuatro, como Ceuta, Mallorca, Hospitalet y Torrelavega, su
integración en la red de la Seguridad Social; y de los quince restantes,
ocho dan superávit, como



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Bilbao, Cartagena, Córdoba, Lérida, Murcia, Sevilla, Valladolid y Vigo;
seis dan pérdidas, como son Barcelona, Burgos, Gijón, León, San Sebastián
y Tarragona; y uno, el de Irún, se encuentra sin actividad sanitaria.

Señor Presidente, la Comisión se creó para hacer un informe sobre la
venta o no venta de este hospital y, según últimas informaciones
oficiosas, parece ser que no quieren responsabilizarse de su venta. Ahora
ya la responsabilidad de la venta o no venta recae no sólo en el
Presidente, sino en las 35 personas que componen el Comité Nacional, como
son los Presidentes autonómicos, los representantes del Ministerio, los
directivos de la Oficina central, Presidentes y Vicepresidentes,
etcétera.

Si el Comité autonómico votó en contra en esta Comisión, ¿por qué ahora,
según fuentes de información oficiosas, tanto el Secretario regional de
la Asamblea como el Presidente autonómico están a favor de su venta? El
acuerdo autonómico tuvo un resultado de seis votos a favor de la no venta
y dos en su contra, por lo que se vetó directamente su venta. Sin
embargo, repito, hoy tanto el Presidente como el Secretario, siguiendo el
dictado de la Presidencia de la Cruz Roja, no mantienen la vinculación
del voto que se obtuvo en la Comisión autonómica.

Se habla de que la carga hipotecaria que pesa sobre la Oficina provincial
de Valladolid, así como la aportación a una nueva sede de Salamanca son
las que están primando directamente para la venta de este hospital que
está prestando directamente estos servicios.

Las auditorías que se han hecho a la gestión hospitalaria han sido
favorables. Las tasaciones sobre el inmueble y solar, como usted bien ha
dicho, que son tres, no son del todo fidedignas porque, ¿qué pasará y
cuánto vale el contenido? El valor contable, al haber sido fuertemente
amortizado, es pequeño, de unos cien millones de pesetas, cuando el real
es muy alto. Las reformas en el edificio y las instalaciones se han ido
dando como gasto y no como su valor real, que son alrededor de los 450
millones de pesetas. Parece ser que en estos momentos la oferta está
alrededor de los 650 millones de pesetas.

Se pretende vender un hospital que genera beneficios, que mantiene con
sus beneficios unas prestaciones sociales. Ni yo ni mi Grupo se oponen ni
se dejan de oponer a la venta del hospital, entiéndame bien, señor
Presidente. La Asamblea de la Cruz Roja, y usted como su Presidente,
tiene personalidad jurídica suficiente para tomar la decisión que crean
más oportuna, pero siempre bajo el tutelaje del Ministerio de Asuntos
Sociales. Si ustedes deciden la venta, este portavoz lo que no entiende
es la nueva ordenación de la Cruz Roja. No estoy ni de acuerdo ni en
desacuerdo con que su función sea administrar hospitales, gestionar
hospitales, aunque fundamentalmente debe ser la prestación social. Esa
prestación social, principalmente en Valladolid, que es donde a mí me
afecta, se ve mermada. ¿Qué garantías me pueden dar de que con los
beneficios que se están obteniendo, con los más de 200 millones de
pesetas que se han entregado en los últimos años a la Cruz Roja, se van a
mantener esos servicios sociales? ¿Quién me puede garantizar que esos
servicios sociales van a mantenerse y por qué se tiene que vender
directamente cuando hemos conseguido una función asistencial, si quiere
usted gratuita, pequeña, pero que existe? Al mismo tiempo, participa de
una manera activa y con una gran cantidad de dinero, con los beneficios
que obtiene este hospital, en las campañas de drogadictos, telesistencia,
de ancianos, de sida, etcétera, que están funcionando bien, y de los que
dependen, además, una serie de puestos de trabajo que están consignados a
los programas que se están estableciendo. Al mismo tiempo que tenemos
directamente estas dotaciones, es verdad que la Junta de Castilla y León
aporta 100 millones de pesetas al año para estos planes, de los cuales se
ha entregado el 70 por ciento y el otro 30 por ciento se entregará en el
momento de cumplirse los programas, una vez finalizados. El ayuntamiento
también financia, en una parte también pequeña, estos programas. Yo pongo
en duda, créame, señor Presidente, porque no encuentro que haya razón
suficiente, aunque respeto la decisión que ustedes tomen, la venta del
hospital, que está generando unos beneficios. Después puede ocurrir que
se produzca una falta de dotación para realizar los programas que en
estos momentos están en marcha y que son absolutamente necesarios.

Caso de decidir su venta, que es sólo y exclusivamente responsabilidad de
ustedes bajo el tutelaje del Ministerio de Asuntos Sociales, sí exijo, y
créame, sin arrogancia, porque no es mi estilo, pero también le digo que
sin ningún complejo, y tomaré las actuaciones jurídicas que tenga que
tomar, y parlamentarias que me correspondan, que exista una transparencia
absoluta de la venta que ustedes hayan hecho; que se realice con un
procedimiento de carácter público y objetivo; que exista la máxima
claridad en las tasaciones, manteniendo todos los puestos de trabajo del
personal del centro y que se entregue a aquella oferta que sea la mejor y
que conste en el informe técnico que la Asamblea de la Cruz Roja ha
elaborado, al mejor informe técnico sobre esa venta, al que ofrezca la
mejor oferta financiera y las garantías para que se cumplan dichas
ofertas; que sea una oferta para hacer un proyecto que no consista
sencillamente en mantener un hospital del año 1964, sino en hacer un
hospital del siglo XXI, en el que se ampliará su tecnología, se
mantendrán los puestos de trabajo o los aumentará incluso y que consiga
un hospital moderno que garantice la mejor praxis médica que Valladolid
demanda y que nosotros tenemos la obligación de darle.

Dicho de esta manera, señor Presidente, yo querría que me contestase, a
ser posible, qué decisiones son las que puede usted tomar y por qué
directamente opta usted por la venta de un hospital que genera beneficios
que se destinan a las prestaciones sociales, y que yo pongo en duda, y
permítame que se lo diga, que esas prestaciones sociales se vayan a
mantener en un futuro, tanto en cuanto después no dispongamos de los
medios económicos que los beneficios de este hospital está hoy dando,
máxime, al mismo tiempo, cuando, primero la venta de ese hospital tendrá
que producirse, y ocupa un solar que es dotacional para servicios
sanitarios y solamente se podrá dar para la misma actividad que hoy
tiene, y, segundo, no sabemos hasta cuándo estará Valladolid con
precariedad de camas. Es verdad que se ha prometido construir otros
hospitales en el futuro y destinar



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directamente los que se tienen en otros conciertos o en otras
actividades, pero eso todavía no ha llegado.

Señor Presidente de la Cruz Roja, los programas, los presupuestos y las
acciones políticas se demuestran a la hora de tener directamente
consignado en unos presupuestos las cantidades para las dotaciones del
hospital. Está en vías de hacerse un nuevo hospital en Valladolid, pero
en Valladolid en este momento existe una precariedad de camas sanitaris,
tanto privadas como públicas. Con las perspectivas de un posible cierre
del hospital militar que en este momento también es dotacional, si no se
llega a acuerdos antes del día 31 de diciembre, crearíamos en Valladolid
una situación difícil, y la Cruz Roja no puede estar desoyendo la
situación que la sociedad vallisoletana está demandando.

Muchas gracias, señor Presidente; gracias, Senador Sainz.

Tiene la palabra don Juan Manuel Suárez del Toro.




El señor PRESIDENTE DE LA CRUZ ROJA (Suárez del Toro Rivero): Gracias,
señor Presidente.

He intentado recoger todo lo que usted ha dicho, y trataré de
contestarle; si alguna cosa se queda fuera sin responder, le ruego que al
final me lo diga.

¿Por qué Valladolid? No es sólo Valladolid. Al principio le he dicho que
es intención de la Cruz Roja desde hace tiempo dar una solución a toda la
red de hospitales. ¿Por qué? El tema está claro. Hoy, afortunadamente, el
cien por cien de la población española tiene la cobertura de la Seguridad
Social o de otros medios sanitarios, y, por tanto, estimamos que el papel
de una institución humanitaria como la Cruz Roja no está ya en el campo
sanitario. La sanidad pública, y, por otro lado la sanidad privada, lo
cubren suficientemente. Nuestra idea es dar una solución a todos los
hospitales que en este momento tiene la Cruz Roja.

Como usted muy bien ha dicho, no sólo es el de Valladolid. En este tiempo
de un año y cuatro meses que lleva el nuevo equipo, se ha producido la
integración definitiva de Ceuta y Torrelavega, una preintegración de tres
hospitales en Andalucía; estamos tratando del hospital de Valladolid,
porque en concreto se recibió una oferta, y también del hospital de
Tarragona, porque en este momento es uno de los hospitales que desde el
punto de vista económico más sangría le produce a la Cruz Roja.

A tenor de todo esto, tengo que decir que el gran problema económico que
se ha producido en la Cruz Roja se debe fundamentalmente a una deuda
histórica de los hospitales de la institución. No es, por supuesto, como
usted bien ha dicho, el caso del hospital de Valladolid, que se ha
autofinanciado. Quiero decir con esto que la institución debe adoptar
medidas de resolución poco a poco y en la medida de sus posibilidades en
el tema de los hospitales. En función de lo que antes le dije, primero
preferiríamos la integración, segundo una reconversión en las actividades
socioasistenciales, tercero su venta, y si ninguna de estas cosas es
posible, el cierre. No es sólo Valladolid, sino que nosotros querríamos
que todos los hospitales de la Cruz Roja fueran teniendo, de alguna
manera, una solución.

Usted ha dicho hoy, pero yo otras veces he leído manifestaciones suyas en
un periódico, que el valor contable es de 2.000 millones de pesetas. Esta
es una afirmación que no sé quién la hace. Indudablemente, en estos
momentos el valor contable está en unos 230 y pico millones de pesetas, y
en este estudio realizado, hemos encargado tres tasaciones
independientes. Yo doy valor a tres tasaciones independientes de tres
empresas acreditadas en el mercado, y el valor medio de estas tasaciones
es de 505 millones de pesetas. Advirtiendo otra cosa que usted ha dicho,
no solemos valorar la tasación del hospital en sí misma, sino que también
hemos pedido a otra empresa especializada una valoración del negocio como
tal, entendiendo la continuidad del mismo, para saber no sólo lo relativo
a las tasaciones sino cuál sería el valor del negocio de la institución
entendido en términos económicos, y no, por supuesto, en términos
sociales, que sería otro tipo de valoración la que hiciéramos.

En cuanto a la actividad sanitaria gratuita, inyecciones, casas de
socorro, etcétera, usted convendrá conmigo en que éstas son actividades
que han pasado un poco, dada la situación sanitaria de nuestro país;
afortunadamente este tipo de cosas están resueltos. Como usted sabe, esto
se llevaba en un sistema que era gratuito, pero había una hucha
determinada y se les pedía a las personas que hicieran una aportación; la
contabilidad de esa hucha se llevaba a título particular, etcétera. Estos
servicios han sido facturados hasta hace dos años a la oficina provincial
de la Cruz Roja. Ha sido, pues, una aportación relativa, porque se
facturaba después el valor de estas curas gratuitas a la Asamblea
Provincial de la Cruz Roja.

¿Pérdida de actividad en Valladolid en cuanto al punto de vista
sanitario? No, nosotros hemos dicho antes, y viene en el Informe, que
imponíamos a la empresa o a las asociaciones que pudieran acceder a esta
venta, entre otras condiciones, la continuación de la actividad sanitaria
por un espacio de tiempo razonable, hasta donde se pueda llegar en un
contrato, y el mantenimiento de los puestos de trabajo. Han sido dos
cosas que usted ha citado y que nosotros también habíamos respetado en
todas las operaciones que estamos haciendo dentro de lo que es la
resolución de los hospitales de la Cruz Roja.

Efectivamente no ha generado deuda el hospital, y funciona bien. En estos
momentos, las personas que hacen el estudio citan, y usted como conocedor
del hospital debería saberlo, que hace falta hacer unas inversiones en
unas fechas próximas, lo cual, para una institución supondría una carga
añadida de cómo hacer la inversión que se necesita, porque aunque el
hospital genera unos determinados beneficios, en términos estrictamente
económicos la inversión realizada sobre los beneficios generados no
justificaría el coste de oportunidades-hospital. Hablo en términos
económicos, por favor que nadie se confunda que estamos hablando
solamente en términos económicos desde una institución humanitaria,
porque luego hablaremos de los temas de trascendencia social. Con ese
capital invertido puesto a un determinado interés probablemente
obtendríamos una rentabilidad mayor si fuéramos a hablar en términos
estrictamente económicos.




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Efectivamente, el Comité Autonómico, acordó en un determinado momento la
no venta, pero el Comité Autonómico no es el competente en la venta de
patrimonios de la institución, es precisamente el Comité Nacional.

Después de explicarlo bien, ya le puedo decir que el Comité Provincial ha
adoptado una resolución favorable a la venta del hospital de Valladolid.

Como usted sabe, en Cruz Roja Española hay unidad patrimonial, y, por
tanto, todas las disposiciones patrimoniales le corresponden al Comité
Nacional, que no sólo se encarga de la venta sino que, además, a nivel
central es el que se encarga de todas las dificultades que tiene la Cruz
Roja, que en este momento son muchas, porque a veces nos acordamos de los
temas más autonómicos o más cercanos con posiciones favorables, pero, por
ejemplo en Castilla y León hay otros hospitales que no tienen esta
situación económica favorable, y, sin embargo, la Cruz Roja Española
solidariamente se ha hecho cargo de esas dificultades durante muchísimos
años, y se sigue haciendo cargo de ellas. Lo digo para establecer
sistemas de compensación.

En cuanto a si es necesario para Valladolid y si debe seguir siéndolo, yo
creo que sí. Repito lo que dije antes: nosotros imponemos que en el
contrato de compraventa, si ésta llegara a producirse, que aún no está
decidido por el Comité Nacional, se indique que debe mantenerse la
actividad hospitalaria.

Sobre si se pretende penalizar la buena gestión, yo diría que no, porque
ya he referido al principio que la intención de Cruz Roja es que, en la
medida de nuestras posibilidades, se encuentre solución para todos los
hospitales de la red en un plazo razonable. Esto, evidentemente, no es
fácil, entre otras cosas, porque no hay oportunidades o porque las
autoridades estiman que no es buena la integración porque se vislumbra un
cambio en la manera de orientar la sanidad en este país, etcétera.

Respecto a su pregunta sobre el destino de las aportaciones del hospital,
tengo que decirle que está muy claro. como le he dicho, hasta hace dos
años el hospital hacía aportaciones pero facturaba también a la Asamblea
Provincial, y quizá la aportación más importante --como es reconocido por
todos-- sería la construcción de la nueva sede de la Cruz Roja en
Valladolid, ya que, efectivamente, una gran parte de la construcción de
esta sede fue financiada con beneficios del hospital. Queda otra gran
parte que está siendo financiada por la institución.

Otra de sus preguntas se refería a la resolución del Comité Autonómico,
y yo tengo que decirle que no se ignora, sino que se tiene en cuenta y se
dialoga con él para tratar de hacer valer los órganos de la institución.

Quizá se hubiera podido orientar de una forma más directa, es decir, si
la Asamblea General de la Cruz Roja, y no sólo el Comité Nacional, en su
plan estratégico se plantea como punto fundamental e irrenunciable la
venta del hospital o dar una solución para los hospitales, no sería
lógico que el Comité Autonómico se declarase en contra.

Pero no ha sido ésa la voluntad, sino que lo que se intente es hablar con
todos y razonar si eso es bueno o malo para la Institución. En principio,
partimos de la base de que estamos obrando de buena fe y de que queremos
lo mejor para la Cruz Roja.

Indudablemente, la Asamblea Provincial no ha seguido el dictado de la
Presidencia nacional, ni mucho menos, sino que simplemente hemos
discutido que, lógicamente, si se llegara a la venta de ese hospital, una
parte sustancial del producto de la venta se dedique a inversiones en
Valladolid, pero en los campos donde la Cruz Roja estima que es necesaria
su actuación. Por parte de la Asamblea Provincial se está planteando un
centro de emergencia social y un centro para toxicomanías, así como la
financiación de parte de la asistencia dedicada a las personas mayores, o
tercera edad, cuyo costo no ha sido sufragado y que en Valladolid tiene
una implantación realmente importante que destaca en todo el Estado.

Si se realizara la venta, parte de lo que se obtenga se dedicaría a otras
inversiones en Castilla y León porque hay otros temas importantes, como
los que soportan otras Asambleas Provinciales precisamente por el cierre
de algún hospital, como puede ser el de Palencia.

No se ha hablado nunca sobre la construcción de Salamanca. Yo sé que,
como en todas partes, unos temas se venden más y otros menos, pero aquí
no se ha hablado más que de reducir la hipoteca y de hacer inversiones en
Valladolid y eliminar la deuda por teleasistencia.

Me preguntaba también se la cantidad es suficiente para la venta del
hospital, y yo le digo que, aparte de las tasaciones, hemos encargado el
estudio del negocio como tal a una empresa independiente, y sobre esa
base nos estamos guiando. Le reitero que las prestaciones sociales en
Valladolid van a continuar porque se impone en el contrato de venta que
el hospital se siga dedicando a la misma actividad que hasta ahora.

En cuanto a otras actividades sociales, con los beneficios del hospital
se han apoyado las actividades sociales que realiza la Asamblea
Provincial, pero desde luego no se han financiado en su totalidad. En
este caso habría que decir que la financiación viene fundamentalmente del
0,52 del IRPF del Ministerio de Asuntos Sociales y de la Junta de
Castilla y León, a través de la Consejería que tiene concertados todos
estos problemas. Por tanto, el peligro de mantenimiento de nuestros
programas no viene derivado de la pequeña aportación que hiciera el que
hiciera el hospital de Valladolid, sino se la voluntad, tanto de
Ministerio como de la Consejería, de considerar que los programas que se
están haciendo sigan siendo prioritarios para la actividad social
fundamentalmente, tanto la que realiza el Ministerio como la que se
realiza desde la Consejería, que, como usted bien sabe, van coordinadas.

Yo espero que si sabemos dar una respuesta a problemas concretos de
Valladolid, concretamente toxicomanías, personas mayores, refugiados,
emigrantes, etcétera, no tiene por qué fallar la dotación puesto que
estamos colaborando con las autoridades en los sectores que ellos
consideran prioritarios.

En cuanto a la transparencia de la venta, yo me alegro que usted la
imponga, como la hemos impuesto nosotros sin que nadie nos lo haya dicho.

Yo he expuesto antes cómo ha sido el preciso de decisión, y creo que una
operación



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más transparente es difícil. Usted sabe las dificultades que para esta
transparencia representa una operación que en el fondo es comercial, y
precisamente esta comparecencia de hoy, como otras muchas actuaciones,
probablemente se derive de esa petición de transparencia.

El Comité Nacional, a pesar de recibir una oferta concreta, ha querido
convocar un concurso público, con publicidad en toda la prensa; se han
hecho tres tasaciones independientes y, en definitiva, creemos que todo
el proceso, salvo que nos equivoquemos, es totalmente claro, limpio, que
puede ser mejor o peor, pero en ningún momento intenta ocultar nada y que
lo que pretende es lo mejor para la Institución.

Me refiero en el mantenimiento de los puestos de trabajo, a lo que usted
también hacía mención, y también hemos pedido garantías, como también
debe usted saber, para que la actividad sanitaria se continúe dentro de
este hospital.

Con esto creo que ha quedado todo contestado.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Suárez del Toro.

A continuación vamos a dar un turno de portavoces. No encontrándose en la
sala ningún miembro ni portavoces del Grupo Parlamentario Mixto, Grupo
Parlamentario de Coalición Canaria del Senado y Grupo de Senadores
Nacionalistas Vascos, tiene la palabra el Senador Bertrán, en nombre del
Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió.




El señor BERTRAN I SOLER: Gracias, señor Presidente.

En primer lugar, agradezco la comparecencia de don Juan Manuel Suárez del
Toro, Presidente de la Cruz Roja, así como su exposición, porque sobre
todo en la segunda intervención ha quedado claro que está convencido de
lo que hace o de lo que pretende hacer. Y esto siempre es muy de
agradecer en organizaciones del tipo de la que usted preside y siempre es
bueno porque al final siempre resulta muy saludable para estas
instituciones.

Mi intervención va a ser breve, pero sí quisiera manifestar, señor
Presidente de Cruz Roja --y creo que usted coincidirá conmigo--, que
cuando se habla de cualquier aspecto que afecte a la sanidad es
imprescindible dejar aparcados apasionamientos, porque se podría incurrir
en el error, quizá, de entrar en beligerancia en la defensa de alguna
posición que pudiera no corresponder a lo que conviene para la sociedad
en su conjunto, que es lo que tenemos que defender en esta Cámara y desde
su Institución.

En esta introducción previa a formularle la pregunta que pretendo hacerle
quiero dejar claro que es preciso, es necesario y es una obligación poner
por delante los intereses de la sociedad antes que algunos otros
intereses por lícitos que les parezcan a quienes los defienden. Y es en
este sentido, señor Suárez del Toro, en el que estoy totalmente
convencido de que mi Grupo me daría su apoyo al expresarle que estoy
absolutamente de acuerdo con su argumentación, en correspondencia con los
objetivos fundacionales de Cruz Roja, al manifestar que ya han
desaparecido las razones fundamentales que justificaban su presencia en
el sector hospitalario, cuando daban asistencia a un sector poblacional
que no tenía cobertura desde el sector público o cuando daban asistencia
en situaciones de catástrofe o de emergencia también cubriendo esta
complementariedad a la que no daba cobertura el sector público. Por lo
tanto, yo ceo que ésta es una exposición correcta, que se entiende, que
es perfecta y con la que estamos totalmente de acuerdo. Otra cuestión es
la metodología, cómo se realiza esta operación de cambio.

Señor Suárez, cuando usted decía que ya el cien por cien de la población
española tiene cobertura a través del sector público, coincidirá conmigo
en que esto es un gran logro que no han conseguido otros países con
mayores disponibilidades económicas que el nuestro. Por tanto, usted
debería coincidir también en que debemos hacer lo necesario para no dar
pasos atrás en este logro. En un momento en el que están amenazados
sistemas por la falta de recursos --recursos que, quizá, había en los
años anteriores y de los que probablemente no se dispondrá en un
inmediato futuro--, precisamente en ese momento, para salvaguardar y
mantener la universalidad de las prestaciones sanitarias, que reciben
prácticamente el cien por cien de la población española, es
imprescindible evitar el riesgo de retroceder haciendo planteamientos o
cambios que produzcan un colapso en el actual escenario sanitario. Y
quiero decir concretamente que cuando una institución como Cruz Roja se
plantea una reforma de estas características, priorizando unas ventas que
pueden estar justificadas desde una óptica gerencial en función de los
resultados de unos determinados hospitales --y aunque no quería hacerlo,
como han aludido a ello tanto el Senador Sainz como usted mismo, he
cambiado en este momento de opinión y voy a referirme al Hospital Cruz
Roja de Tarragona, aunque, insisto, no era mi motivación inicial--,
debería tener en cuenta, y usted tendría que reconocérmelo, que los
resultados de los hospitales van estrechamente ligados a las estrategias
gerenciales que han tenido, y las mismas son responsabilidad de Cruz
Roja.

Entonces, yo pregunto: ¿cómo es posible que, en sanidad, haya unos
hospitales de Cruz Roja que tienen beneficios y otros que tienen
pérdidas? ¿Será que convendría analizar en cuáles han sido las razones de
algunas pérdidas, que tal vez se continúen produciendo en algunos
hospitales? Y dentro de las estrategias gerenciales se tendría que
analizar si, quizá, ha habido alguna de ellas --y hablo siempre en el
terreno del quizá-- que haya favorecido un proceso que conduzca a colocar
a un determinado hospital en situación de compra por una entidad privada.

Evidentemente, señor Presidente de Cruz Roja, estoy hablando en el
terreno de las hipótesis, en ningún caso en el terreno de las
afirmaciones. Sí creo que una institución de la rigurosidad y seriedad
que tiene Cruz Roja debería analizar estos extremos antes de tomar
decisiones, sobre todo dando prioridad a que la resolución final
--porque, como usted muy bien decía, lo que quieren es dar soluciones y
que las mismas estén conexas con la resolución de Cruz Roja de dar una
prioridad a la atención sociosanitaria-- esté incardinada dentro de una
estrategia global de los sistemas sanitarios



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de los lugares donde esté ubicado cualquier hospital de Cruz Roja en este
momento.

Es importante, es muy importante, no prescindir de ninguna institución,
de ninguna Administración Pública que esté en el sector donde esté un
hospital de Cruz Roja en este momento, porque de no hacer la operación a
través de este sistema se podría incurrir en el error --y creo que usted
coincidirá conmigo, señor Presidente de Cruz Roja-- de favorecer procesos
quizá no determinantes, pero que en nada favorecerían el continuar
manteniendo esta universalización a través del sector sanitario público,
que imprescindiblemente requiere una complementariedad de prestaciones
sanitarias a través de otros centros. Y es por esto que aunque en el caso
concreto de Tarragona sí me consta que alguien ha hecho ofertas o
propuestas en las que se contemplan estas complementariedades, creo que
es necesario que se analicen en profundidad todas y cada una de ellas
antes de tomar una decisión.

Desde luego, estoy totalmente de acuerdo con usted en que deben
solucionar esta cuestión por la propia Institución de Cruz Roja, porque
si ustedes no hicieran esto que usted dice que quieren hacer le
llamaríamos a comparecer al Senado para preguntarle por qué no lo hace
--téngalo usted muy presente-- y quizá seríamos más beligerantes en las
preguntas que le hiciéramos. O sea, que no está en cuestión que ustedes
deban hacer esto como Institución. La cuestión es cómo lo hacen, con qué
metodología, con quién quieren ustedes contar; cómo quedan los
trabajadores que están en estos hospitales, y que se van a quedar sin
trabajo, si son comprados por el sector privado, etcétera. Por lo que
usted ha manifestado, creo que lo tienen en cuenta, pero quiero poner un
especial énfasis en que usted me manifieste si es por esta línea por la
que pretenden conducir esta variación en cuanto a la titularidad de estos
hospitales.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Bertrán.

Señor Suárez del Toro, puede contestar.




El señor PRESIDENTE DE CRUZ ROJA (Suárez del Toro Rivero): Gracias, señor
Presidente.

Senador Bertrán, quizá usted me ha puesto el extremo opuesto, dentro de
la línea estratégica de la Cruz Roja, al del Hospital de Valladolid.

Es muy posible que las estrategias gerenciales en la Cruz Roja no hayan
sido todo lo correctas que debieran haber sido. En eso coincido con usted
y me atrevo a decir que quizá en algunos momentos, por aquella confusión
de entender la Cruz Roja como una prolongación de la sanidad pública en
este caso, se han hecho cosas como no pagar las obligaciones con la
Seguridad Social o con la Hacienda Pública y creer que no pasaba nada;
hasta que llega un momento en que se quiebra y la Institución en estos
momentos se encuentra con una deuda con la Seguridad Social de unos
12.000 millones de pesetas que, lógicamente, en un Estado de Derecho se
nos exige que paguemos. Dentro de este contexto quizá se ha funcionado
así, no sé si con buena, mala o regular intención, pero lo cierto es que
nos encontramos con la necesidad de buscar una solución.

¿Qué podemos hacer ahora? Intentar corregir esta situación para lo que
tenemos, además, un tiempo relativamente limitado. En la Ley de
Acompañamiento que sus señorías aprobaron en el ejercicio anterior se nos
daba una moratoria, una condonación del pago de los recargos a la
Seguridad Social y tres años de carencia para pagar nuestras deudas;
además, se nos decía que estos tres años eran con la intención de una
reconversión dentro de la Institución, y esto es lo que estamos
intentando hacer.

Como usted sabe, el Hospital de Tarragona tiene acumulados del orden de
mil y pico millones de pesetas en pérdidas y, además, nos produce un
déficit de 20 millones mensuales, lo cual quiere decir que nos vamos a
240 millones de pérdidas anuales. Esta es la situación y yo creo que
ponemos en peligro a la Institución si no la corregimos; precisamente por
mantener una actividad que hoy día no es estratégica, no es prioritaria
para la Institución, podemos ponerla en peligro.

Como usted sabe, hemos contado con todas las partes implicadas, empezando
por las autoridades; usted conoce muy bien el tema porque ha sido parte
consultada pidiéndole opinión y buscando una mejor alternativa para
nuestro Hospital de Tarragona. Pero ¿qué ocurre? Al Servicio Catalán de
Salud en principio no le interesa el centro y las iniciativas privadas
concluyen que hay unos costes salariales excesivamente altos.

Hemos intentado negociar con la representación de los trabajadores y, en
principio, se niegan rotundamente a tratar cualquier aspecto salarial. No
es estratégico para nosotros, las autoridades responsables no están
interesadas en el tema, las compañías privadas no lo quieren en la
situación actual en que está, los trabajadores y sus representantes no
quieren negociar y la Cruz Roja va a perder otra vez 240 millones de
pesetas este año por el hospital de Tarragona. Es una situación difícil.

Nosotros hemos dicho que estamos abiertos a cualquier tema. No tenemos
mayor interés que el de resolver el problema de la Cruz Roja y que esto
no sea otra vez un lastre para la Institución. Hemos planteado desde la
posibilidad de hacer el consorcio con el mismo sistema que se hizo en
Hospitalet, a integrarlo en el Servicio Catalán de Salud o que otras
compañías privadas lo compren. En ese momento tenemos una oferta que los
propios médicos del hospital han hecho. Estamos estudiando un plan de
viabilidad, pero aún intentando conservar y no dar pasos atrás en esas
conquistas que se han hecho, lo que pedimos es que se nos ayude; nosotros
brindamos el hospital y todos sus servicios, pero que eso no sea sólo a
costa de la Cruz Roja.

Si se encontrara una solución nosotros estaríamos encantados, si no, no
nos va a quedar más remedio que ir a soluciones más drásticas, muy a
pesar nuestro, porque creo que para nadie es agradable llegar a este tipo
de situaciones y desde luego para una Institución humanitaria como es la
Cruz Roja nada más distinto de lo que proyectaría su propia imagen si no
llegamos a este tipo de soluciones. En estos momentos la evidencia de los
hechos que yo he relatado es la que tenemos encima de la mesa.




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Aprovecho esta pregunta que usted me hace para devolverle --no sé si en
el argot del Senado se puede decir-- la pelota en el sentido de que quizá
desde el Gobierno catalán o desde las propias acciones que usted pueda
hacer se pudiera tener la solución para el hospital de Tarragona que no
sea la traumática que parece ser va a terminar siendo. Le pido su
intervención decidida ante todas las autoridades con el fin de llegar a
un acuerdo bueno para todas las partes implicadas.




El señor PRESIDENTE: Agradecemos al señor Suárez del Toro su explicación
porque esta Comisión se ha reunido para hablar sobre la venta del
sanatorio de la Cruz Roja de Valladolid y él nos ha dado una serie de
explicaciones a requerimiento del Señor Bertrán, Senador por Tarragona,
sobre un caso concreto que no estaba demasiado previsto en relación con
el tema que nos ocupa.

En cuanto a lo de devolverle la pelota, estoy absolutamente de acuerdo
con su expresión, porque en este Senado se ha tratado el tema de la
violencia en el deporte.




El señor PRESIDENTE DE LA CRUZ ROJA (Suárez del Toro Rivero): Que sea con
deporte pero sin violencia.




El señor PRESIDENTE: La Senadora Zabaleta tiene la palabra por el Grupo
Parlamentario Socialista.




La señora ZABALETA ARETA: Muchas gracias, señor Presidente.

Mi Grupo agradece la presencia y la amabilidad del señor Suárez del Toro.

Asimismo, no tenemos que hacer ninguna objeción ni a la decisión ni al
proceso que ustedes han seguido en uso de su autonomía y que, además, nos
lo ha explicado aquí pormenorizadamente.

Nos parece enormemente positivo y muy correcto en su política la
inserción de la red hospitalaria de Cruz Roja en lo que es la red
sanitaria tanto pública como privada, creemos que es un acierto y no
seremos nosotros quienes vayamos a interferir, como decía anteriormente,
ni en la decisión ni en el proceso, siempre que ese proceso nos parezca
claro, transparente, coherente, riguroso, como creo que lo es, como usted
así lo ha manifestado en su exposición, siendo sobre todo respetuoso con
ese bien social, con ese interés sanitario que se pretende en toda esta
operación y siendo también respetuoso con los trabajadores.

Por lo tanto, no nos queda más que felicitarle y felicitar, en
definitiva, a la entidad a la que usted representa por el bien social y
general que hace a la sociedad española.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senadora Zabaleta.

El señor Suárez del Toro.




El señor PRESIDENTE DE LA CRUZ ROJA (Suárez del Toro Rivero): Muchas
gracias, señor Presidente.

Agradezco sus palabras y reitero que lo que aquí se pretende por encima
de todo es que a una Institución de 132 años de existencia, como es la
Cruz Roja, que ha pasado unos momentos ciertamente difíciles y que desde
el punto de vista económico-financiero y su viabilidad futura todavía
tiene que hacer grandes esfuerzos, se le ayude, se le aconseje, porque
nuestro interés es que la Institución siga por encima de todo en tanto en
cuanto es un instrumento que la sociedad española tiene para llegar a
aquellos colectivos que más lo necesitan, los más vulnerables. Esta es
nuestra reorientación y quizá por eso salimos de una actividad que ya
está cubierta para volcarnos en otras actividades que necesitan más de
nuestra presencia, que pueden ser todos los colectivos que a lo largo de
la tarde se han ido citando. Este es nuestro ánimo.

Por parte de la Cruz Roja estamos abiertos a cualquier indicación, a
cualquier sugerencia que se nos haga. Estamos intentando trabajar con un
amplio consenso con todas las autoridades donde se están haciendo
acciones de este estilo, como las que aquí hemos comentado, y espero que
esta colaboración siga para que la Cruz Roja pueda continuar con las
actividades que siempre ha tenido y con las de innovación para situarse
en la vanguardia social, ir descubriendo esas nuevas necesidades que la
sociedad nos plantea y, por ende, ir dejando aquellas que,
afortunadamente, ya están cubiertas por nuestro sistema.




El señor PRESIDENTE: Por último, tiene la palabra el Senador Sainz, en
nombre del Grupo Parlamentario Popular.




El señor SAINZ GARCIA: Muchas gracias, señor Presidente.

Señor Suárez del Toro, me lo ha puesto usted mucho más difícil después de
haber respondido a los diferentes grupos parlamentarios que han actuado
detrás de mí, porque yo presentaba un problema, que era el que me
preocupaba y preocupaba a la sociedad de Valladolid, pero con las
contestaciones dignas y sinceras, que le agradecemos, pone el dedo en la
llaga y me encuentro con que la situación actual de la Cruz Roja Española
es la de un déficit de varios miles de millones de pesetas acumulados en
anteriores años.

En algunos casos se ha hablado de una gestión no afortunada de los
hospitales que han llevado los conciertos con la Seguridad Social, donde
había unas pérdidas incluso de 1.800 pesetas por persona y día. Deudas de
varios miles de millones de pesetas contraídas con la Seguridad Social
por impago de cuotas empresariales y con la Hacienda Pública por impago
de impuestos. Los ingresos procedentes del 0,52 por cierto del IRPF que
el Estado aporta han disminuido de 3.000 a 2.400 millones. Eso crea un
problema serio e importante a nivel de la Cruz Roja Española.

Lo que me preocupa en estos momentos es que el hospital de Valladolid es
una pera en dulce donde puede haber unas ofertas, donde Cruz Roja puede
hacer dinero de caja y que ese dinero de caja se emplee para cubrir
deudas que inclusive Valladolid jamás ha gestionado, porque yo tengo
aquí, señor Presidente de la Cruz Roja, el detalle de los dineros que
corresponden a lo que se ha destinado en estos últimos años, el
rendimiento bruto del hospital de Valladolid es de 676.182.222 millones
de pesetas. Que en las deudas contraídas con la Tesorería de la Seguridad
Social en



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ninguna figura que es deudora la provincia de Valladolid y sí son
deudoras en muchos cientos de miles de millones de pesetas otras. Con el
dinero que se ha hecho de un patrimonio, con los beneficios de una
gestión, vuelvo a repetirlo, señor Presidente, ahora Valladolid sale
perjudicada. En Valladolid se ha estado gestionando bien, se han estado
sacrificando trabajadores, gestores y sanitarios, para que luego el
beneficio de esa gestión y de ese sacrificio sirva directamente para
tapar deudas que Valladolid nunca ha contraído. Usted me dice que parte
del dinero de la venta de ese hospital va destinado a pagar los costes
financieros que tienen el nuevo edificio de la Asamblea de la Cruz Roja.

Créame, señor Presidente, dudo mucho de que Valladolid y la sociedad
vallisoletana pueda digerir que su sacrificio, su buena gestión, vayan a
ser empleados para ese fin y dudo también de que las prestaciones y los
programas que se obtienen con los beneficios de la buena gestión y
rentabilidad de ese hospital no vayan a verse disminuidos en este
momento.

Por último, usted me garantiza que en cierta manera va a considerar las
aportaciones económicas, pero fíjese bien, tengo aquí una carta dirigida
a don José Ramón Bronet, que me parece que está aquí, del Presidente de
la Cruz Roja de Valladolid, donde le dice que va a seguir pagando él con
los beneficios de la Cruz Roja, va a seguir ingresando para prestaciones
sociales directamente los beneficios que él aporte. Tengo aquí los
documentos, incluso del dinero que se está generado en estos momentos.

Usted se encuentra con una situación difícil que no ha creado. Yo
comprendo que usted hoy se encuentra dirigiendo una Institución con unas
dificultades económicas muy difíciles de solventar pero, a mi juicio, no
creo que lo mejor sea vender patrimonio para hacer directamente caja,
para hacer dinero fácil con que tapar deudas que ni Valladolid ha
gestionado, ni la sociedad de Valladolid va a digerir con facilidad. Esta
es la duda que yo tengo.

Y, por último, quiero decirle que en el caso de que usted y la
organización que preside decidan vender, decisión a la cual no me puedo
oponer porque tienen personalidad jurídica para poder hacerlo, debe
hacerse con unas garantías que por la situación económica que hoy tiene
la institución no veo claras. En segundo lugar, en las ofertas que usted
tiene no se garantiza que en el caso de tomarse la decisión de venta se
venda a aquella oferta que suponga la mayor prestación económica y que
garantice el mantenimiento de los puestos de trabajo. Además no garantiza
que sea elegida la oferta que tenga el mejor informe realizado para la
venta de ese hospital por los responsables de Cruz Roja Española al mismo
tiempo que se valore y garantice que se venderá a aquella oferta que
tiene un plan más amplio para hacer unas inversiones importantes en un
hospital de futuro, que sea un hospital propio del siglo XXI que es el
que la sociedad española, y de Valladolid en particular, está
necesitando.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Suárez del Toro, por su
comparecencia y por sus aclaraciones.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Sainz.

Con esto damos por finalizado el turno de portavoces. Tiene la palabra el
señor Suárez del Toro.




El señor PRESIDENTE DE LA CRUZ ROJA (Suárez del Toro Rivero): Muchas
gracias, señor Presidente.

Senador Sainz, aquí siempre subyace el hecho de que usted sea Senador por
Valladolid y comprendo que acote el problema. (El señor Sainz García: Por
Castilla y León.)
Bien, usted es Senador por Castilla y León, entonces le puedo decir que,
por ejemplo, los 250 millones de déficit acumulado que tiene el Hospital
de Burgos, ¿qué hacemos con ellos?, ¿quién los está pagando? La Cruz Roja
Española, porque es solidaria y tiene unidad patrimonial. Por tanto, esto
tampoco hay que vivirlo tan dramáticamente, no se está castigando a
nadie, pero son las posibilidades que tenemos. Por ejemplo, el Hospital
de Palencia hubo que cerrarlo. La Asamblea provincial en estos momentos
está soportando un crédito para seguir pagando todavía las
indemnizaciones al personal, de 80 millones de pesetas, que en su momento
fue de 120 millones, y que se ha ido rebajando paulatinamente gracias al
fondo de solidaridad que hay dentro de la Institución. Por tanto, no se
puede acotar; en esta aldea global, al menos, globalicemos aunque sea por
Autonomías y veremos que ya la cuestión no está tan clara y que hay un
gesto de solidaridad hacia todos y desde todos los centros de Cruz Roja
Española y eso es lo que pretendemos. Insisto en que esto está en la
línea de que la Institución ya ha dejado de prestar un papel importante
dentro del tema sanitario y debe concentrarse en otros asuntos.

En cuanto a las garantías para las empresas posibles adjudicatarias de la
venta, en su caso, puesto que todavía no se ha decidido ni producido, le
he manifestado que en los contratos de compraventa se imponen una serie
de condiciones con la garantía hasta donde se puede imponer. Desde luego
a nadie se le puede imponer a veinte años vista que mantenga la misma
plantilla de trabajadores o no, pero al menos, dentro del marco jurídico
en el que nos podemos mover, nosotros vamos a intentar que estas
garantías se cumplan poniendo incluso una serie de cláusulas ante una
posible operación inmobiliaria que se pudiera producir, etcétera. En
cuanto a la garantía de inversiones en Valladolid, yo ahora mismo no
puedo decir en qué se va a invertir, pero si usted quiere, si se llegara
a producir la venta, en breve plazo de tiempo tendría muchísimo gusto en
informarle detalladamente de cómo se reinvertirá en Valladolid ese
posible producto de la venta, eso sí, en actividades de índole social. Si
usted quiere, cuando se tome la decisión definitiva le informaré de las
inversiones que se realizarán y que irán destinadas fundamentalmente a un
centro de emergencia social, al pago de la deuda de la Asamblea y a la
compra de tele-asistencia para personas mayores que son los tres
problemas fundamentales que se van a financiar. La cuantía exacta se la
haré llegar para su tranquilidad.

Gracias.




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El señor PRESIDENTE: Gracias.

Señores Senadores, el turno ha concluido.

Tiene la palabra el señor Bertrán i Soler.




El señor BERTRAN I SOLER: Por alusiones, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Tienen ustedes un minuto cada uno, en virtud de que
el Presidente de la Comisión, por el artículo 37.7, puede interpretar el
Reglamento.

Tiene la palabra el señor Bertrán i Soler.




El señor BERTRAN I SOLER: Muchísimas gracias, señor Presidente.

En primer lugar, quiero dirigirme al señor Presidente de la Comisión
porque sabe usted que este Senador es muy respetuoso con el Reglamento
del Senado y si he hecho una pregunta sobre Tarragona era contestando a
cuestiones que han surgido durante las distintas explicaciones, no porque
tuviera intención de hacer una pregunta que no correspondiese.

Al señor Suárez del Toro quiero manifestarle que la pelota que usted me
echa, y acepto la expresión, de momento la bloco, no ha pasado a gol,
pero permítame que le diga que usted sabe que el Servei Català de la
Salut en los últimos años ha dado más de 320 millones de pesetas anuales,
que está dispuesto a continuar dándolo, y más quizá, siempre y cuando no
se cierre este hospital. Usted sabe que había una Comisión tripartita con
el Servei Català de la Salut que dejó de reunirse en cuanto empezaron las
noticias de que se iba a vender el hospital a otra entidad. Usted sabe
que esta vía todavía está abierta. Y, por ultimo, y con esto acabo, señor
Presidente, sepa usted que, por lo que yo conozco, todas las
instituciones de Tarragona estarían de acuerdo no sólo en esta
colaboración con el Servei Català de la Salut, sino con otras fórmulas
que garantizaran la viabilidad de este hospital, la continuidad de los
puestos para los trabajadores, la continuidad de las prestaciones
sanitarias que se dan a los ciudadanos de aquellas comarcas, y, por
supuesto, señor Presidente, señor Suárez del Toro, entre estas fórmulas
está tanto la cooperativa de médicos, como la propuesta del Colegio de
Médicos, como la propuesta de una cooperativa sanitaria a la que tampoco
nos opondríamos, siempre y cuando se garantizaran unas calidades y una
apertura a todos los sectores.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Suárez del Toro.




El señor PRESIDENTE DE LA CRUZ ROJA (Suárez del Toro Rivero): Muchas
gracias, señor Presidente.

Quizás, yo no haya sido explícito, pero sí quise decir que habíamos
tenido una buena colaboración de las autoridades sanitarias en Cataluña.

Si eso no quedó claro yo lo reitero aquí. En todo momento hemos estado
trabajando juntos. Pero el hospital de la Cruz Roja, a medio plazo, no le
interesa al Servei Català de la Salud, al menos tal como está
contemplado. Sí que se nos ha hecho esta moratoria. Además, se nos
concedía el conservar el vínculo que existe durante tres años más con el
fin de que pudiéramos hacer una reconversión. Esto lo reconocemos, pero
no es una solución definitiva.

Estimamos mucho la colaboración de las demás partes implicadas, pero nos
gustaría que fuera una colaboración más activa y más activa es que, desde
el punto de vista financiero, se «mojen» también con nosotros.




El señor PRESIDENTE: Gracias.

Señor Sainz, tiene la palabra por un minuto.




El señor SAINZ GARCIA: Muchas gracias, señor Presidente. Gracias a usted
también, señor Presidente de la Cruz Roja.

Señor Suárez del Toro, usted me dice: como representante de Castilla y
León, ¿qué va a hacer con el Hospital de Burgos, con el de Palencia,
etcétera? Mire usted, yo le doy otras soluciones y no precisamente de la
venta del Hospital de Valladolid. Le doy como solución que el Hospital de
Valladolid siga generando beneficios, que se aporten sus beneficios a
esos programas para los que la Consejería de Bienestar Social ha dotado
en estos momentos cien millones de pesetas, se les han entregado, como
usted bien sabe, 70 y los otros 30 en el momento de terminar los
programas. Y gracias a ello se mantienen una serie de puestos de trabajo
que yo soy el primero que quiero mantener porque no son empleados fijos,
sino que cobran directamente de los programas que se han realizado. Y le
digo lo siguiente: que la deuda actual se avale con el patrimonio de cada
uno de los centros que la ha generado, como Barcelona, Tarragona, Burgos
y Palencia. Que el centro de Palencia lo tiene usted cerrado, pero,
indiscutiblemente, hay un solar que es dotacional, que ahora pertenece al
ayuntamiento y que puede revertir a él; no creo que le cueste en estos
momentos más dinero a la Cruz Roja. Que se vendan o se cierren aquellos
centros que no son productivos o aquellos que no realizan actividad
benéfico-social. Que los centros que tengan firmados conciertos con la
Seguridad Social actualicen los costos estructurales de la asistencia
sanitaria que prestan para no dar pérdidas y, en caso contrario, que sean
cancelados y si el centro es necesario para la asistencia sanitaria de la
Seguridad Social en esa zona, que lo absorba. Asimismo, a quienes han
dado ejemplo de buena gestión y de actuar correctamente, basándose en los
principios de la Institución que usted preside, manténganlos.

Muchas gracias, señor Presidente. Gracias, señor Suárez del Toro.




El señor PRESIDENTE: Gracias.

Tiene la palabra el señor Suárez del Toro.




El señor PRESIDENTE DE LA CRUZ ROJA (Suárez del Toro Rivero): Muchas
gracias, señor Presidente.

Yo reitero que no estamos condenando, ni mucho menos, al Hospital de
Valladolid ni a su gestión. Nos parece que, en términos generales, la
gestión ha sido correcta. Simplemente destaco que en estos momentos los
hospitales o la actividad sanitaria pura en régimen privado no



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tiene sentido para la Cruz Roja por dos razones. Una, porque otras
instancias dan cobertura a esas necesidades. Dos, porque una actividad
privada pura para la Cruz Roja no casa con el espíritu de la Institución.

Habría, además, que hacer inversiones. Corremos también el peligro, pues
como usted sabe hay varios grupos de médicos y otras empresas organizadas
que quieren iniciar su actividad en Valladolid, de envolvernos en un
ambiente de competencia para el que no estamos preparados, es decir,
entramos en contradicción con nosotros mismos. Cuando gestionamos
privadamente y competimos con la empresa privada estamos entrando en
contradicción con nosotros mismos y además lo hacemos mal porque si
hacemos una gestión privada excesivamente rígida entramos en
contradicción con lo que son los principios fundamentales de la Cruz
Roja. Estos son los peligros inmediatos que nos acechan. De ahí que, como
no es la línea estratégica de la Institución y tenemos la oportunidad de
vender el hospital, estemos estudiando detenidamente este asunto. Ya
veremos lo que el Comité Nacional decide.

Estas son las razones. No obstante, hemos tenido cuidado de que la
actividad sanitaria continúe y que se mantengan los puestos de trabajo.

Esto, además, lo hemos hecho en un ambiente de transparencia. Y yo no sé
qué más podemos hacer. Tenemos que salvar a la Institución y lo queremos
hacer de la manera mejor y más clara posible. En esta tesitura estamos.

Yo comprendo que nadie quiera quitar el hospital de su ciudad, eso está
clarísimo, yo tampoco querría, pero, a veces, tenemos que poner por
encima las miras de una institución de forma globalizada, aunque suponga
hacer un pequeño sacrificio de una parte más concreta. Esta es la
situación en la que estamos. Yo espero que usted lo comprenda.

Gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias.

Concluido el debate y la comparecencia del señor Suárez del Toro, le
agradecemos su presencia y las explicaciones que nos ha dado que yo creo
que han sido suficientemente prolijas.

Sin más asuntos que tratar, se levanta la sesión.




Eran las diecisiete horas y veinte minutos.