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DS. Senado, Comisiones, núm. 406, de 12/07/2022
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COMISIÓN DE IGUALDAD


PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. D.ª MICAELA NAVARRO GARZÓN


Sesión celebrada el martes, 12 de julio de 2022


ORDEN DEL DÍA






Ratificación de la Ponencia




Proyecto de Ley Orgánica de garantía integral de
la libertad sexual.


621/000050
acoso sexual; igualdad de género;
jurisdicción penal; libertad sexual; libre disposición de la propia
persona; lucha contra el crimen; minoría sexual; prostitución; protección
de la infancia; violencia sexual


GOBIERNO






Dictaminar




Proyecto de Ley Orgánica de garantía integral de
la libertad sexual.


621/000050
acoso sexual; igualdad de género;
jurisdicción penal; libertad sexual; libre disposición de la propia
persona; lucha contra el crimen; minoría sexual; prostitución; protección
de la infancia; violencia sexual


GOBIERNO




Se abre la sesión a las quince horas y seis minutos.


La señora PRESIDENTA: Se abre la sesión. Buenas tardes,
señorías, bienvenidas, bienvenidos.


La consulta que quería hacerles sobre las sustituciones la
hemos hecho con anterioridad.


Quiero preguntar también a sus señorías si se puede dar por
aprobada el acta de la sesión anterior, que ha sido previamente
distribuida. ¿Están de acuerdo? (Asentimiento). Queda aprobada.






RATIFICACIÓN DE LA PONENCIA





PROYECTO DE LEY ORGÁNICA DE GARANTÍA INTEGRAL
DE LA LIBERTAD SEXUAL.


621/000050

GOBIERNO


La señora presidenta lee el título que figura en el
orden del día.


La señora PRESIDENTA: De conformidad con el Acuerdo
de la Mesa del Senado de 11 de febrero de 2020, procede ratificar la
ponencia de este proyecto de ley, con la siguiente composición: doña Sara
Bailac Ardanuy, del Grupo Parlamentario Esquerra Republicana; doña María
Elena Diego Castellanos, del Grupo Parlamentario Socialista; doña María
Dolores Etxano Varela, del Grupo Parlamentario Vasco; Doña Ruth Goñi
Sarries, del Grupo Parlamentario Mixto; doña Beatriz Martín Larred, del
Grupo Parlamentario Democrático; don Koldo Martínez Urionabarrenetxea,
del Grupo Parlamentario de Izquierda Confederal; don José María Oleaga
Zalvidea, del Grupo Parlamentario Socialista; doña María Adelaida Pedrosa
Roldán, del Grupo Parlamentario Popular; doña María Teresa Rivero
Segalàs, del Grupo Parlamentario Nacionalista; doña Donelia Roldán
Martínez, del Grupo Parlamentario Socialista, y don Jaime Miguel de los
Santos González, del Grupo Parlamentario Popular. ¿Está de acuerdo la
comisión? (Asentimiento). Gracias.









DICTAMINAR





PROYECTO DE LEY ORGÁNICA DE GARANTÍA INTEGRAL
DE LA LIBERTAD SEXUAL.


621/000050

GOBIERNO


La señora presidenta lee el título que figura en el
orden del día.


La señora PRESIDENTA: A este proyecto de ley se
presentaron dos propuestas de veto y ciento cincuenta y tres enmiendas.
Han sido retiradas las enmiendas números 98 y 120, del señor Cleries i
Gonzàlez y la señora Rivero Segalàs, del Grupo Parlamentario
Nacionalista, y las enmiendas números 130, 134, 135, 137, 140 y 149, de
la senadora Sara Bailac Ardanuy, del Grupo Parlamentario Esquerra
Republicana.


La ponencia designada en relación con este proyecto
de ley ha emitido informe manteniendo en sus propios términos el texto
remitido por el Congreso de los Diputados. Asimismo, en relación con
diversos errores técnicos o de índole gramatical detectados en el
referido texto, a la vista de la nota de la letrada, ha acordado efectuar
las oportunas correcciones, que no tienen la naturaleza de enmiendas, a
los efectos de lo dispuesto en el artículo 90.2 de la Constitución.


Pasamos a la defensa de las propuestas de veto,
para lo que cada uno de los intervinientes dispondrá de seis
minutos.


En primer lugar, propuesta de veto número 1,
presentada por los señores GonzálezRobatto Perote y Marín Gascón y la
señora Merelo Palomares, del Grupo Parlamentario Mixto.


Señora Merelo Palomares, tiene la palabra por
tiempo de seis minutos.


La señora MERELO PALOMARES: Gracias, señora
presidenta. Muy buenas tardes.


Damos por defendido nuestro veto, que defenderemos
en el Pleno.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchísimas gracias, señora
Merelo Palomares.


Pasamos a la propuesta de veto número 2, presentada
por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado. Para su defensa, tiene
la palabra la señora Pedrosa.


La señora PEDROSA ROLDÁN: Gracias, señora
presidenta. Voy a intentar ser lo más breve posible.


La libertad sexual, como bien explicamos en el
documento, es un bien jurídico a defender y proteger, y eso es lo que
hemos intentado en el Grupo Popular con nuestras enmiendas, con nuestras
aportaciones, que después explicará mi compañero, que lo que pretendían
era mejorar este mal planteado proyecto de ley que ahora nos encontramos,
una mala ley con sesgo ideológico y una ley deficiente desde el punto de
vista técnico-jurídico, muy cuestionable por afectar directamente a los
derechos y libertades fundamentales y de cuestionable constitucionalidad;
un texto que instrumentaliza el dolor y el sentimiento de las víctimas,
ya que no se van a ver mejorados en su protección ni tampoco en su
intervención.


No sé si son conscientes de las críticas que este
anteproyecto está recibiendo por parte de prestigiosos juristas, que
indican que tiene un tono sociológico y político, además de carecer de
sentido legal, como ya he dicho anteriormente. ¿Conocen ustedes que el
Pleno del Consejo General del Poder Judicial el pasado mes de febrero se
opuso a dos asuntos centrales de ese proyecto de ley? Uno era la
redacción del consentimiento expreso y la supresión de la distinción
entre abuso y violación. Se alertaba de que había modificado las normas
sobre la carga de la prueba en el proceso penal con el riesgo de afectar
al principio de presunción de inocencia. También explicaba el Consejo
General del Poder Judicial que se podría estar desprotegiendo
jurídicamente a las víctimas al no diferenciar entre los delitos. Además,
es un texto, señorías, que instrumentaliza el dolor y el sentimiento de
las víctimas de estos deleznables hechos, que no se van a ver mejorados
en su protección ni en su intervención integral, tampoco en su
intervención legal.


En nuestras enmiendas y en el veto presentado por
el Grupo Popular abogamos por un texto que mejore la necesidad, la
proporcionalidad de la respuesta penal frente a la violencia sexual de
las mujeres menores y personas con discapacidad. También en nuestro veto
explicamos que eliminar la distinción entre agresión sexual y el abuso
supone la eliminación del principio de proporcionalidad del Código Penal,
vulnerando la seguridad jurídica. Explicamos también las carencias de
seguridad jurídica y de desprotección con las que van a quedar las
víctimas. Señorías, nos encontramos con una ley que deja desprotegidas a
las personas y en el limbo con respecto a sus derechos, entre otras
cuestiones.


Por ese motivo hemos presentado una enmienda a la
totalidad con texto alternativo, con el fin de favorecer la tipificación
de esas conductas. Estas modificaciones se basan principalmente en la
reforma del artículo 181, en los apartados 1 y 2, manteniendo el resto
igual, y también en la incorporación como agravante en el artículo 180 y
en el 183, en donde se especifica que la infracción sea cometida por la
anulación de la voluntad por sumisión química.


No voy a extenderme más en todas y cada una de las
modificaciones que se reflejan en nuestro veto, he resaltado las dos más
destacables, espero que ustedes, que son conocedores de ellas y de este
veto, apoyen tanto el veto como las enmiendas que posteriormente
presentará mi compañero.


Muchísimas gracias. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora
Pedrosa.


¿Turno en contra? (Pausa).


La señora ROLDÁN MARTÍNEZ: Nos reservamos para el
turno de portavoces.


La señora PRESIDENTA: De acuerdo.


Pasamos al turno de portavoces. Tendrá seis minutos
cada uno de los grupos parlamentarios.


Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra
la señora Merelo.


La señora MERELO PALOMARES: Gracias, señora
presidenta.


No voy a hacer uso de la palabra. Muchas
gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora
Merelo.


Por el Grupo Parlamentario Democrático, tiene la
palabra la señora Martín Larred.


La señora MARTÍN LARRED: Tampoco haré uso de la
palabra. Gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


Por el Grupo Parlamentario Nacionalista en el
Senado Junts per Catalunya-Coalición Canaria/Partido Nacionalista
Canario, tiene la palabra la señora Rivero.


La señora RIVERO SEGALÀS: Gracias,
presidenta.


Únicamente quiero manifestar nuestro voto en contra
de los dos vetos.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


¿Grupo Parlamentario de Izquierda Confederal?
(Pausa). No está presente.


Por el Grupo Vasco en el Senado, tiene la palabra
la señora Etxano.


La señora ETXANO VARELA: Gracias, presidenta.


Votaremos que no a los dos vetos presentados.


Gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora
Etxano.


Por el Grupo Parlamentario Esquerra
Republicana-Euskal Herria Bildu, tiene la palabra la señora Bailac.


La señora BAILAC ARDANUY: Gracias, presidenta.


Manifestamos también nuestro voto en contra de los
dos vetos.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora
Bailac.


Por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado,
tiene la palabra la señora Pedrosa.


La señora PEDROSA ROLDÁN: Seré breve.


Lamento que el resto de los grupos no vea lo que ve
el Grupo Popular: que es una mala ley, como he dicho, y lamento que no
ayuden a mejorarla. Creo que vamos a ir para atrás, no vamos a avanzar
nada ni en igualdad ni en reconocer a las víctimas ni en ayudar a las
víctimas y, si no, tiempo al tiempo. Lamentamos que los grupos políticos
no apoyen estas propuestas que creo que son buenas y podrían haberse
incorporado a esta ley. Y poco más que decir.


Muchísimas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora
Pedrosa.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra la señora Roldán.


La señora ROLDÁN MARTÍNEZ: Intervengo muy
brevemente para manifestar nuestro voto en contra del veto de Vox, y unas
palabras también para explicar el voto en contra del veto del Grupo
Popular. Lamento, señora Pedrosa, que el Partido Popular se quede otra
vez solo con Vox en un tema de mujeres, en el que ustedes han utilizado
una enmienda a la totalidad, un veto, cuando perfectamente podrían haber
utilizado un sistema parcial de enmiendas si lo que querían realmente era
mejorar la ley. Ustedes lo que quieren es posicionarse en contra de
cualquier modificación que afecte a las mujeres, de hecho, en su
intervención habla de víctimas, habla de un montón de cosas, pero no
habla de las mujeres.


Nada más. Muchas gracias. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora
Roldán.


Finalizadas las intervenciones de los portavoces de
los grupos parlamentarios, pasamos a la votación de las propuestas de
veto. Como saben, necesitan 15 votos favorables para que salga
adelante.


Comprobadas las asistencias, pasamos a la votación
de la propuesta de veto número 1, presentada por los señores
González-Robatto Perote y Marín Gascón y la señora Merelo Palomares, del
Grupo Parlamentario Mixto.


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
votos en contra, 18; abstenciones, 9.


La señora PRESIDENTA: Queda rechazado el veto
número 1.


Pasamos a votar la propuesta de veto número 2,
presentada por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
votos a favor, 9; en contra, 18.


La señora PRESIDENTA: Queda rechazado el veto
número 2.


Una vez desestimadas las dos propuestas de veto,
entramos en el debate y votación de las enmiendas. Vamos a abrir un turno
para la defensa de las enmiendas y, defendidas todas las enmiendas, cabrá
un único turno en contra, si se solicitara, por tiempo máximo de tres
minutos; si fueran varios lo que solicitaran turno en contra, dicho
tiempo se dividirá entre todos ellos. Concluido el turno en contra, se
abrirá el turno de portavoces para la fijación de posición por cada grupo
parlamentario. No sé si era necesario que les leyera esto, pero ya lo he
leído. (Risas).


Pasamos a la defensa de las enmiendas. Disponen de
seis minutos por cada bloque de enmiendas.


Enmiendas 1 a 3, de los señores Muñoz Lagares y
Sánchez López y la señora Ponce Gallardo, del Grupo Parlamentario
Democrático. Tiene la palabra la señora Martín Larred.


La señora MARTÍN LARRED: Gracias, presidenta.


Doy por defendidas las enmiendas.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


Enmiendas 90 a 97, 99 a 119 y 121 a 125, del señor
Cleries i Gonzàlez y la señora Rivero Segalàs, del Grupo Parlamentario
Nacionalista.


Tiene la palabra, señora Rivero Segalàs.


La señora RIVERO SEGALÀS: Gracias, presidenta.


Damos por defendidas las enmiendas y nos reservamos
el derecho a emitir nuestro voto particular para dejarlas vivas para el
Pleno.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora
Rivero.


Enmiendas 70 a 85, del señor Martínez
Urionabarrenetxea, del Grupo Parlamentario de Izquierda Confederal.


¿Alguien asume la defensa? (Asentimiento del señor
Vidal Matas).


Señor Vidal Matas, tiene la palabra.


El señor VIDAL MATAS: Gracias, presidenta.


Doy por defendidas todas las enmiendas del Grupo de
Izquierda Confederal, las que están a mi nombre propio, Vicenç Vidal
Matas, la de Koldo y todas las enmiendas del Grupo de Izquierda
Confederal, y me disculparán porque estoy en un tour de comisiones y les
voy a abandonar porque voy a la Comisión de Ciencia. Muchas gracias y
discúlpenme.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Vidal
Matas.


Entendemos entonces que da por defendidas también
las enmiendas número 86 a 89 ¿verdad? (Asentimiento). Perfecto.
Muchísimas gracias.


Enmiendas 64 a 69, del Grupo Parlamentario Vasco en
el Senado. Tiene la palabra, señora Etxano.


La señora ETXANO VARELA: Gracias, presidenta.


Intervengo brevemente para defender las enmiendas
que hemos presentado. En nuestras enmiendas a esta ley hemos debido
conjugar nuestra posición favorable a la ley orgánica y la necesidad de
dar una respuesta correcta a algo que es ampliamente sentido: adecuar la
legislación a la sensibilidad social de repudio a la violencia sexual y a
la garantía de la libertad sexual, con el debate competencial, porque en
esta ley había, hay —menos después del trámite del Congreso, pero
había— bastantes invasiones competenciales.


En relación con las enmiendas que hemos presentado,
me referiré a la número 64, que es la relacionada con el artículo 8, en
cuanto a que las administraciones competentes promuevan la adopción de
medidas de prevención, sensibilización de las violencias sexuales en los
consejos territoriales de salud y servicios sociales de autonomía y
atención a la dependencia, esto es, en las conferencias sectoriales y
estas no están creadas para que las administraciones competentes actúen
en su seno, sino que sus funciones son aquellas que se desarrollan en el
artículo 148 de la Ley 40/2015, del régimen jurídico del sector
público.


Lo mismo con la enmienda 69, que propone suprimir
el artículo 61, al entender que no procede la creación de una mesa de
coordinación por la misma razón: estas funciones se encuentran ya
atribuidas nuevamente en el artículo 148 de la Ley 40/2015, que ya he
citado. Otra cosa es que el Estado, si lo ve necesario, cree su propia
estructura, en su caso, con la oportuna disposición reglamentaria de
carácter organizativo. La Administración General del Estado, al igual que
las comunidades autónomas, tiene competencia para establecer su propia
organización, participada por personas y agentes que consideren
necesarios, y coordinarla con otros órganos de su propia estructura, pero
lo que no procede es integrar en el mismo a todas las administraciones,
ya que la función interinstitucional de cooperación y contraste
multilateral únicamente se puede desarrollar en las conferencias
sectoriales en los términos de la Ley 40/2015, que ya les he
señalado.


El resto de enmiendas, las números 65, 66, 67 y 68,
responden a lo ya comentado: a eliminar del texto aquellos apartados que
imponen no solo actuaciones que deben desarrollar las administraciones
que son competentes, sino que entran a definir cómo deben darse, y en las
que, como decía, se observa un evidente espíritu centralista de quienes
redactan el proyecto.


Estas son las enmiendas que presentamos y para las
que pedimos el apoyo del resto de grupos.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora
Etxano.


Enmiendas 62 y 63 de la señora Bideguren Gabantxo,
de Esquerra Republicana.


Señora Bailac, tiene la palabra.


La señora BAILAC ARDANUY: Damos por defendidas las
enmiendas de la senadora Bideguren Gabantxo en nombre de EH Bildu.


La señora PRESIDENTA: De acuerdo. Muchísimas
gracias, señora Bailac.


Enmiendas 126 a 129, 131 a 133, 136, 138, 139, 141
a 148 y 150 a 153, de la señora Bailac Ardanuy, de Esquerra Republicana.
Tiene la palabra, señoría.


La señora BAILAC ARDANUY: Gracias, presidenta.


Damos las enmiendas por defendidas.


Gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


Enmiendas 4 a 61, del Grupo Parlamentario Popular
en el Senado. Tiene la palabra, señor De los Santos González.


El señor DE LOS SANTOS GONZÁLEZ: Muchísimas
gracias, presidenta.


Antes de nada, quería decir que mi portavoz, siendo
consciente de que no se iba a aprobar ninguna enmienda del Grupo Popular,
ha hecho un trabajo pormenorizado, como todo lo que hace la señora
Pedrosa, y absolutamente preocupada por las mujeres, como no podía ser de
otro modo, pretendía en la ponencia de esta mañana apoyar muchas de las
enmiendas de otros grupos parlamentarios con el único fin de mejorar una
ley que, créanme, es muy muy mejorable. La sorpresa ha sido que ni
siquiera se nos ha permitido por parte de estos grupos, que fueron
quienes las redactaron, que se las aprobara. Como poco, es sorprendente
y, una vez más, deja en entredicho esa supuesta y tan exhibida
preocupación por las mujeres, una preocupación que, por cierto, no solo
debe incumbir a las mujeres, que en un momento dado se ha dejado escapar,
porque no es un tema de mujeres, por mucho que las víctimas sean ellas,
sino que es algo que nos tiene que preocupar a todos y yo diría que en
especial a los hombres, que son los agresores, cuando lo son, y a los que
de una manera muy particular hay que mirar en tanto en cuanto en
ocasiones, en esta ley —y, por tanto, una de las enmiendas va en
esa dirección— para algunos de los delitos se reducen las penas.
Sorprende que, insisto, las penas no vayan siempre en aumento.


Pero quizá lo más sorprendente —y, por tanto,
las enmiendas más importantes de mi grupo a esta ley van en esa
dirección— es la inversión de la carga de la prueba, dejando una
vez más a la justicia española en una indefensión que, por capilaridad,
llega a los ciudadanos. Por eso, en el Pacto de Estado contra la
violencia machista, en el que el Partido Popular y el Partido Socialista
fueron de la mano —con doña Dolors Monserrat, en 2017 ministra al
cargo de este tema— se entendía que la inversión de la carga de la
prueba protegía a las mujeres víctimas de violencia machista, que,
además, lo son por el hecho de ser mujeres. Fíjense si nos importa al
Partido Popular la igualdad y fíjense si estamos del lado de las
víctimas. Pero, claro, vemos que, por parte de la señora Montero y de su
ministerio, esta realidad, que, —insisto— va en contra del
ordenamiento jurídico español, empieza a extenderse a otras realidades. Y
la pregunta que hacemos —puesto que como nuestras enmiendas ni
siquiera se escuchan, las vamos a transformar en preguntas— es
hasta dónde, hasta qué extremo se va a llevar esta realidad, frente a la
que juristas de todo tipo —no conservadores, sino todo lo
contrario— tienen muchas dudas. Y esto es lo que me lleva a
plantear la siguiente pregunta: una vez aprobada esta ley, si instancias
superiores la tachan de inconstitucional, ¿dónde estaremos?
Desprotegiendo nuevamente a las víctimas, unas víctimas que en ningún
caso debemos olvidar. Pero es que además en esta ley sigue habiendo
cuestiones que a nosotros nos preocupan y que han sido plasmadas en
enmiendas. Hablan de la educación afectivo-sexual. ¡Cómo no vamos a estar
de acuerdo en que solamente una buena educación es la que previene de los
hechos y de los casos de violencia sexual! Pero en esta ley no se habla
de quiénes impartirán esta educación sexual ni cómo. Y yo me pregunto:
¿por fin se creará un cuerpo específico que solo atienda estas realidades
y que, además, como cualquier docente, esté sujeto a la inspección
educativa? Porque hablar de educación y no poner a disposición de esta
realidad las herramientas necesarias es no hablar de nada.


Tampoco es hablar de nada, como en esta ley se
habla, del concepto de objetividad. Cuando una ley necesita utilizar la
idea de objetividad en varias de sus realidades está negando la propia
fuerza de la ley, porque decía el señor Bergamín que esto de la
objetividad solo se le puede pedir a los objetos y en tanto en cuanto
sujetos somos subjetivos. ¿Por qué digo esto? Porque en la violencia
sexual, verbal o en lo que podríamos llamar piropos quedan realidades
bastante poco clarificadas respecto a —dice la ley— la
objetividad de quien demuestre que ha sido víctima de uno de estos
delitos. ¿Y la animosidad del emisor es subjetiva? ¿es objetiva? Bueno,
como poco, vuelve a generar muchas dudas, como genera dudas que a los
servicios sociales, la mayoría en manos de las comunidades autónomas, de
los gobiernos autonómicos, se les habilite —y leo
textualmente— para que también mediante informe de los servicios
sociales, digan quién es un agresor de violencia sexual. ¿Dónde quedan
las vistas en primera instancia? ¿Dónde quedan los juicios orales? ¿Dónde
queda la garantía de que precisamente a estas mujeres se las está
protegiendo de esos desalmados que de infinidad de maneras vulneran sus
derechos?


Es una ley necesaria, por supuesto, pero es una ley
que está llena de imprecisiones, llena de realidades que no responden a
las necesidades y, sobre todo, de grandes vacíos que lo único que hacen
es generar mucha mayor indefensión a estas mujeres que, desde luego,
tienen que contar con el apoyo de cualquier demócrata.


Y para terminar, una puntualización, y se lo digo
de verdad: Qué lástima que esta cartera, qué lástima que las competencias
de Igualdad no las siga detentando el Partido Socialista, porque estoy
seguro de que con Carmen Calvo al frente esta ley sería infinitamente
mejor.


Muchas gracias. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor De los
Santos González.


En el turno en contra, tiene la palabra el señor
Oleaga, del Grupo Parlamentario Socialista.


El señor OLEAGA ZALVIDEA: Eskerrik asko,
presidenta.


En primer lugar, debo decir que, aunque formalmente
este es un turno en contra, realmente lo que pretendemos en el Grupo
Parlamentario Socialista es explicar nuestra posición con respecto a la
ley y con respecto a las enmiendas que se han presentado.


Debo empezar diciendo que el Grupo Parlamentario
Socialista considera que esta ley debe aprobarse, y debe aprobarse cuanto
antes, entre otras cosas porque ya nos han anunciado aquí que va a haber
incluso hasta un recurso de inconstitucionalidad. Yo creo que los grupos
que hemos apostado por que esta ley salga adelante debemos conjurarnos
para que esta ley salga y salga cuanto antes. Esta es la primera
consideración.


En segundo lugar, el Grupo Parlamentario Socialista
ha trabajado de una manera honesta y coherente con nuestros compañeros y
compañeras del Congreso, y somos conscientes de que se ha llegado a un
acuerdo después de un arduo debate. Ese acuerdo, ese consenso es algo que
tenemos que preservar y, por tanto, el Grupo Parlamentario Socialista, en
coherencia con el argumento de que el consenso es bueno, lo que ha hecho
es lo mismo que planteó en el Congreso: todas aquellas enmiendas que, a
nuestro juicio, podían provocar que esta ley no saliese adelante las
hemos retirado; las hemos retirado en el Congreso y conscientemente no
las hemos presentado aquí, porque precisamente lo que buscamos es que ese
consenso se refuerce, que ese consenso vaya adelante y que esta ley pueda
aprobarse, como digo, lo antes posible.


El Grupo Parlamentario Socialista entiende que los
grupos que han apoyado esta ley comparten esta idea de que tiene que
aprobarse, sobre todo después de lo que hemos visto y de lo que no se ha
dicho pero que viene escrito en el texto de los vetos, que es nuevamente
no hacer nada; nuevamente, volver hacia atrás; nuevamente, dejar la
defensa de estos derechos sin que quede regulada en nuestros textos
legales, como ha ocurrido con tantas otras leyes anteriores. Yo estoy
convencido de que los grupos parlamentarios que votaron esta ley también
quieren que salga el texto lo antes posible y que salga con el consenso
que se alcanzó en el Congreso. ¿Quiere esto decir que nos negamos a
debatir o admitir cualquier enmienda? No, en absoluto, nada más lejos de
la realidad. Pero sí tiene que haber dos premisas: una, que cualquier
enmienda que se quiera introducir fortalezca ese consenso, ese acuerdo al
que hemos llegado, porque esta es una ley compleja, es una ley difícil,
es una ley que inicia un nuevo tiempo y, por tanto, tiene que ser una
enmienda que fortalezca ese acuerdo, no lo contrario. Y, en segundo
lugar, que sean enmiendas que mejoren técnicamente la ley, que
contribuyan a que esta ley jurídicamente no tenga ningún tipo de
problemática, porque ya han visto ustedes lo que ha pasado aquí,
señorías, que nos han anunciado que van a intentar que instancias
superiores declaren esta ley inconstitucional. Por tanto, tenemos que ser
muy precisos en el argumento y evitar que pueda haber cualquier error que
lleve a los de siempre a hacer lo de siempre, que es impedir el avance de
los derechos y las libertades en nuestro país.


Por último, con esta disposición que les
planteamos, con esta disposición para aprobar este texto en esos términos
lo que les planteamos es que hagan lo mismo que el Grupo Parlamentario
Socialista, que creo que tenemos la legitimidad de decirlo: hemos
antepuesto el interés general, el acuerdo —porque creemos que los
acuerdos son buenos en política—, hemos antepuesto ese interés a
algunas de nuestras posiciones y hemos retirado esas posiciones
precisamente en aras del consenso, porque el consenso es bueno y, sobre
todo, para que, por fin, sea verdad que tengamos en nuestro país una ley
según la cual solo sí es sí.


Eskerrik asko. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor
Oleaga.


Pasamos al turno de portavoces. Les recuerdo que
los grupos parlamentarios disponen de seis minutos cada uno.


¿Grupo Parlamentario Mixto? (Pausa). No se
encuentra nadie presente.


Por el Grupo Parlamentario Democrático, Teruel
Existe, tiene la palabra la señora Martín Larred.


La señora MARTÍN LARRED: Gracias.


Simplemente comunico que nos abstendremos en la
votación de las enmiendas.


La señora PRESIDENTA: Muchísimas gracias, señora
Martín Larred.


Por el Grupo Parlamentario Nacionalista en el
Senado Junts per Catalunya-Coalición Canaria/Partido Nacionalista
Canario, tiene la palabra la señora Rivero.


La señora RIVERO SEGALÀS: Gracias,
presidenta.


En Junts per Catalunya, aun creyendo que esta ley
es necesaria, por supuesto, pensamos que es perfectible. Es cierto, y
mentiríamos si no dijéramos que en el Congreso —nuestro grupo tiene
representación allí— se ha hecho un arduo trabajo, no exento de
polémicas y de desaguisados entre los propios socios de Gobierno, lo cual
estuvo a punto de poner en peligro esta ley.


Junts per Catalunya ha presentado una serie de
enmiendas que vamos a mantener vivas de aquí al Pleno para tratar de
enriquecer esta ley. Nosotros no somos sospechosos de estar aquí para
salvar al Gobierno, ni tampoco somos sospechosos de venir aquí a
participar de la mano del PP en poner trabas a una ley que creemos que es
necesaria, aunque perfectible, ya lo he dicho —casi todas las leyes
son perfectibles—. En cualquier caso, creemos en la necesidad de
esta ley, y creemos que en lo que respecta a las violencias machistas, la
violencia sexual se ha trabajado siempre en un segundo plano, seguramente
porque las violencias machistas que comportan —y cada día que
celebramos Pleno abrimos, lamentablemente, con minutos de silencio por
muchas mujeres que nos han dejado— deja en un segundo plano esta
xacra de la violencia machista que es la violencia sexual. Pensamos que
teníamos que dar respuesta de alguna manera y, ciertamente, aunque somos
críticos en cómo ha llegado este proyecto de ley al Senado, siempre
atropellado por los tempos, cuando los tempos se conocen, siempre a
expensas de los tempos en los que se juega en el Congreso y siempre
robándonos la oportunidad de poder mejorar o poder trabajar en un clima
tranquilo y sosegado para continuar con esos consensos, porque es obvio,
y se ha demostrado, que esta ley no ha venido del Congreso perfecta, para
ello solo hay que remitirse al informe de la letrada y, como no ha venido
perfecta formalmente, también pensamos que hay cosas en su contenido que
pueden ser mejoradas o mejorables.


En este sentido, nosotros rompemos una lanza a
favor del consenso; un consenso, quiero recordar, logrado en el Congreso
a través de una transaccional, que también quedó roto —de hecho, un
partido político quedó al margen—, pero que aquí podríamos
arreglar, porque se quedó en dejar al margen la tercería locativa y todos
los temas de prostitución para debatirlos en otro escenario. Tenemos un
problema en esta ley, porque hay algo que se ha colado que rompió ese
consenso del Congreso, y creo que aquí tendríamos que encontrar los
mecanismos que entre todos seamos capaces de llevar a cabo en pro del
bien de las mujeres, en pro de que esta ley esté cuanto antes funcionando
y pueda acompañar, proteger y dar más seguridad a las víctimas, que
tienen que ser, por supuesto, reconocidas, acompañadas y también
reparadas.


Nada más por nuestra parte. Ya les digo, sumando y
haciendo un esfuerzo de buenismo parlamentario en pro del consenso para
el bien de las mujeres, dejaremos nuestras enmiendas vivas e intentaremos
llegar a todos aquellos acuerdos que sean posibles con todos los grupos
parlamentarios para que la ley salga y, si es posible, cuanto antes y
mejor.


Gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Rivero
Segalàs.


Por el Grupo Parlamentario de Izquierda Confederal
no se encuentra nadie presente.


Por el Grupo Parlamentario Vasco en el Senado,
tiene la palabra la señora Etxano.


La señora ETXANO VARELA: Gracias, presidenta.


Nuestro grupo quiere hoy condenar todos y cada uno
de los casos de agresiones sexuales que estamos conociendo y que se están
dando en su mayoría en los contextos festivos, que están obligando a
todas las administraciones, y en especial a los ayuntamientos, a activar
sus protocolos contra violencias machistas y activar todos los recursos
de atención a las víctimas. Por eso, esperamos que este proyecto de ley,
que, como decía la senadora Rivero, podría ser mejorable —y hay
muchas enmiendas que lo podrían mejorar—, venga a ayudar y a
completar lo que ya se viene haciendo.


Este proyecto de ley obedece a la profunda
pretensión de ampliar el marco normativo para acometer el abordaje de la
violencia sexual; impulsar acciones para eliminar los estereotipos de
género que la sustentan; poner en marcha recursos asistenciales adecuados
para las víctimas y posibilitar el desarrollo de políticas públicas
eficaces. Estamos ante un proyecto de ley con una evidente intención de
regulación integral y en el que se aprecia una voluntad omnicomprensiva,
con una profunda y pormenorizada declaración de intenciones que pretende
dar cumplimiento a las obligaciones globales en materia de protección de
los derechos humanos de las mujeres, pero también de niños, niñas y
adolescentes, frente a violencias sexuales, siendo la finalidad última
del texto —así lo recoge— garantizar una respuesta adecuada,
integral y coordinada que proporcione atención, protección, justicia y
reparación a las víctimas.


Tenemos un compromiso con la ciudadanía, una
obligación de responder a las nuevas necesidades que en este caso se han
de dar desde el ámbito legislativo, y tenemos compromisos internacionales
que también obligan a responder. Es necesario legislar sobre todas las
violencias machistas.


No podemos eludir un comentario en relación con el
título de la ley, que llama la atención en esta propuesta normativa. Se
habla de garantía integral de la libertad sexual, lo que en mi opinión
resulta quizá un tanto ambicioso, porque ¿cómo podría el Estado
garantizar la libertad sexual? Los poderes públicos pueden y deben en
este momento garantizar que no se va a limitar esa libertad, lo que ya no
sería poco; lo que deben asegurar es la prevención y protección frente a
los ataques a la libertad sexual, así como la respuesta adecuada cuando
estos se produzcan y la reparación del daño causado a las personas
afectadas. Entendemos que garantizar la libertad constituye una
declaración de principios o de intenciones, pero la realidad es que el
texto no habla de libertad sino de violencias sexuales, como no podría
ser de otro modo.


La cuestión de la desaparición de la distinción
jurídico-penal entre abuso y agresión sexual, en línea con el artículo 36
del Convenio de Estambul, a nuestro entender, neutraliza un problema
simbólico que, al margen de las penas impuestas, acaba por negar el
delito de agresión en casos de abuso, confundiendo a la opinión pública
sobre la gravedad y trascendencia del reproche penal. La libertad sexual
es algo más que protegerse de la agresión, y desgraciadamente la
realidad, el día a día nos lo viene demostrando todavía. Las mujeres
estamos lejos de la libertad sexual de la que hablamos en el título de
esta ley. Tenemos que legislar contra las violencias sexuales con la
vista puesta en el objetivo de la libertad de todas las mujeres, y esto
no solo se consigue desde lo punitivo; es necesario, pero no es
suficiente: prevención, sensibilización, educación y sobre todo
reparación; con esta ley buscamos también la reparación a las víctimas, a
todas las mujeres que han sido víctimas. Ahora que todavía se están
celebrando las fiestas de San Fermín quiero recordar a Nagore Laffage,
asesinada hace catorce años, y a la superviviente de la agresión sexual
de La Manada en el 2016. Queremos mostrar nuestro apoyo a todas las
mujeres que sufren o han sufrido agresiones sexuales, denuncien o no. Con
esta ley el mensaje que queremos dar a todas las víctimas y
supervivientes es que las creemos y que trabajaremos para que estos
delitos, esta conculcación de sus derechos humanos no tengan lugar en
nuestra sociedad.


Eskerrik asko.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora
Etxano.


Por el Grupo Parlamentario Esquerra
Republicana-Euskal Herria Bildu, señora Bailac, tiene la palabra.


La señora BAILAC ARDANUY: Gracias, presidenta.


«Detenidos 6 jóvenes acusados de una violación en
grupo en Barcelona», «Denuncian una nueva agresión sexual en una
discoteca de Sabadell», «Dos hombres intentan violar a una chica en
L’Hospitalet», «Detenido un joven de 19 años acusado de violar a
una menor en Lloret» son algunos titulares de la última semana en
Cataluña; y es que las violencias machistas son el principal problema de
seguridad pública en nuestro país. Las violencias sexuales, como forma de
las violencias machistas, son una grave vulneración de derechos humanos.
No podemos tolerar que en nuestra sociedad más de la mitad de la
población, las mujeres, vivamos sin el derecho a caminar sin miedo. Las
mujeres tenemos el derecho a vivir una vida sin agresiones, y las
administraciones públicas tienen la obligación de llevar a cabo políticas
públicas de prevención, sensibilización y detección de las violencias
sexuales. Por eso, es necesario reafirmar el reconocimiento del derecho a
la asistencia integral especializada y accesible, del derecho a la
información y, muy importante, del derecho a la reparación, que sitúa a
las mujeres y a sus necesidades en el centro. Debemos dejar atrás las
prácticas que humillan a las mujeres, que las revictimizan, que ponen en
duda su palabra, que ignoran sus deseos y sus decisiones, que cuestionan
qué ropa llevaba y que preguntan si cerró bien las piernas. Es
imprescindible que dejemos de poner la responsabilidad en la víctima y
que la situemos allí donde es debido, en el agresor, y por eso es
relevante poner en el centro el concepto del consentimiento, como
establece el Convenio de Estambul.


Cataluña tiene un marco amplio de abordaje de las
violencias machistas en desarrollo y en cumplimiento de las políticas de
igualdad, que son competencia exclusiva de la Generalitat de Catalunya.
Allí estamos trabajando para hacer efectivo el cambio de modelo, que
sitúa a las mujeres en el centro, con el refuerzo de los servicios de
atención, la preparación de un plan nacional de prevención que pondrá el
foco en las violencias sexuales y que centrará el trabajo en los hombres,
entre otras medidas. Y el cambio no debe ser únicamente normativo, sino
que tiene que ser cultural. Las violencias sexuales han sido siempre
estigmatizadas, han sido minimizadas, ignoradas, ocultadas e incluso
justificadas. Por eso, solo con el apoyo institucional y social, con
todos los recursos necesarios, eliminaremos las barreras que impiden a
las mujeres el ejercicio de sus derechos. La educación emocional y sexual
es vital para un futuro mejor para todas.


La sociedad ya ha salido a la calle para decir «Yo
te creo», para asumir una responsabilidad comunitaria frente a las
violencias sexuales. Por eso, es importante que enviemos un mensaje
contundente a todas las mujeres, a nuestras vecinas, compañeras,
hermanas, alumnas, amigas: tenéis derecho a una vida libre de violencias,
tenéis derecho a decidir sobre vuestro propio cuerpo, tenéis derecho a
disfrutar de vuestra sexualidad y a decidir cuándo, cómo y con quién. Y
en un momento como el actual, donde los derechos de las mujeres siguen
siendo cuestionados día tras día, tenemos el deber, como representantes
públicas, de garantizar que se legisle para seguir avanzando en materia
de derechos de las mujeres. Nos queremos vivas, nos queremos libres, nos
queremos con derechos, y nuestro objetivo es trabajar para que todas las
mujeres lo vivan así.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora
Bailac.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra, señora Pedrosa.


La señora PEDROSA ROLDÁN: Gracias, señora
presidenta.


Señora Roldán, hemos presentado sesenta enmiendas.
Yo creo que sesenta enmiendas habrían supuesto mejorar el texto, porque
sabemos dónde había que incidir, y por eso las hemos presentado. Lo digo
por lo que usted me ha dicho antes en el sentido de que hubiéramos
presentado enmiendas. Las hemos presentado. Y me ha dicho que hablo de
víctimas y no hablo de mujeres. Hablo de mujeres. Hablo de mujeres
víctimas y hablo de víctimas en general, porque víctimas pueden ser
hombres y pueden ser mujeres. No pondrá usted en tela de juicio que yo
soy una defensora, como lo puede ser usted, de la mujer, así que cuando
hablo de víctimas, pueden ser hombres o mujeres; cuando hablo de mujer,
es mujer.


Voy a centrarme en lo que estamos tramitando hoy
aquí, pero antes de pasar a explicarlo quería dirigirme al señor Oleaga,
que ha dicho que han fortalecido un acuerdo —según sus
palabras— y que han antepuesto el interés general retirando las
enmiendas que el Partido Socialista había propuesto. No, ustedes lo que
han hecho es venderse a Unidas Podemos para seguir destrozando España y
sobre todo para que las políticas de igualdad no sigan avanzando.
(Aplausos). Eso es lo que ustedes han hecho apoyando esta ley.


Esta ley que estamos tramitando en el Senado es una
ley que compromete la presunción de inocencia, se lo hemos dicho por
activa y por pasiva; es una ley que Unidas Podemos, y más en concreto la
ministra de Igualdad, nos están colando a todos los españoles con el
beneplácito del Partido Socialista. Esta es una reforma basada en un
panfleto electoral de Unidas Podemos que no responde más que a la
ideología de una ministra empeñada en romper la igualdad. En las
negociaciones de los dos partidos que forman Gobierno han conseguido
hacer una ley que modifica la seguridad jurídica sobre cómo tratar la
violencia sexual.


Esta no es la ley que nos gustaría, es un alegato a
las políticas de Unidas Podemos y es la que tienen en su mente para no
seguir avanzando en esta materia. La indefensión con la que se van a
encontrar los ciudadanos —y cuando digo ciudadanos me refiero a
hombre y mujer— ante el abuso de poder de la ministra Montero no
tiene límites. Esto es la ministra contra los ciudadanos, y esto,
señorías, no es democrático, es un auténtico disparate. En la libertad
sexual no se pueden permitir bromas, hay que legislar para todos los
ciudadanos y no solo para una parte. Está claro que así nunca se va a
avanzar. El Partido Popular avanzó muchísimo en políticas de igualdad y
violencia sexual. Se trabajó el pacto de Estado, se trabajó para eliminar
cualquier tipo de violencia contra las mujeres y para defender sus
derechos y sus libertades. Elaborar una ley para atajar la violencia
sexual era una demanda recogida en el pacto de Estado. Negociamos con
todos los grupos políticos y hubo consenso para su aprobación, excepto,
qué casualidad, con Unidas Podemos, que rechazó cualquier tipo de avance,
y hoy es el ministerio que nos trae esta ley; ley que, como he dicho,
compromete gravemente la presunción de inocencia, en la que incluye la
exigencia de que el consentimiento expreso de la mujer sea clave para
juzgar los delitos sexuales, así como suprimir las diferencias que hasta
la fecha se daban entre delito por abuso y agresión sexual, incluyendo
también los llamados centros anticrisis veinticuatro horas para atender a
las víctimas y las casas de infancia en caso de menores.


Nuestra Constitución dice que todos los españoles
tienen el derecho a la presunción de inocencia, sin excepciones, y
ustedes con su ley lo que hacen es complicar cada día más el tema con la
valoración probatoria, que afecta directamente a la presunción de
inocencia y obliga a la otra parte a demostrar que aquello de lo que se
le acusa no es cierto; esta ley permite que sea siempre una parte, sin
ningún tipo de dudas y sin pruebas, a la que se crea, creando indefensión
a la otra parte. Entrando ustedes, como he dicho, en un terreno muy
peligroso, han puesto negro sobre blanco al aprobar una ley —






o
intentar aprobar una ley— en donde el consentimiento se pone en
riesgo e invierte la carga de la presunción de inocencia de una parte,
teniendo siempre que demostrar que ha habido consentimiento, y han
articulado los mecanismos necesarios para que los límites del
consentimiento sean mucho más complicados de lo que eran, porque no hay
quien se aclare con ustedes. El no es no ahora es sí es sí. ¿Ustedes
creen que los españoles se van a aclarar? Ustedes, con esta modificación
del Código Penal que plantean, están creando y van a generar muchos
problemas de seguridad jurídica, y ya le he dicho antes que no lo dice el
Grupo Popular, lo dicen muchísimos juristas, que han salido a valorar
este proyecto de ley. Y, ahora, dígame: ¿cómo se va a demostrar ante un
tribunal la culpabilidad del denunciado? ¿Cómo se va a demostrar la
voluntad expresa de participar en el acto? Esperemos que en esta ley no
prevalezca la picardía.


Lo negativo es cómo se ha gestado y gestionado esta
norma. Se ha patrimonializado la defensa de las mujeres, y esta norma
hubiera requerido mucha más altura de miras para poder realizarla.


Muchísimas gracias. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora
Pedrosa.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra la señora De Diego.


La señora DIEGO CASTELLANOS: Gracias, presidenta.
Soy Diego solo. Siempre me dicen De Diego. Me quieren subir de categoría:
nobleza o algo así. (Risas).


La señora PRESIDENTA: Señora Diego, tiene la
palabra.


La señora DIEGO CASTELLANOS: Comienzo, como no
puede ser de otra manera, contestando a la portavoz del Grupo
Parlamentario Popular, porque ha hecho una intervención que rompe
completamente cualquier posibilidad de consenso y de hablar sobre un tema
como este. Usted ha puesto de manifiesto una serie de cuestiones que me
parecen gravísimas, y me preocupa realmente que mujeres del Partido
Popular puedan ser capaces de decir lo que ha dicho usted hoy aquí, en
sede parlamentaria, sobre una cuestión que deberíamos tener todos y todas
muy claro desde hace mucho tiempo.


Primero, no confundamos a la sociedad ni nos
hagamos trampas al solitario. Cuando hablamos de víctimas, hablamos de
víctimas mujeres porque no hay manadas de mujeres que violen a hombres
por la calle. Dígame usted un caso de que esto sea así. Si me dice un
caso… (La señora Pedrosa Roldán se dispone a replicar). No, estoy
en mi turno yo ahora, así que le ruego, por favor, que me deje terminar
mi argumento. Estamos hablando de que existe en la sociedad un gravísimo
problema, y ustedes también son conscientes de que existe, porque tendrán
hijas, tendrán sobrinas, tendrán hijas con amigas, y saben que hay una
realidad, que es la seguridad de las mujeres. Usted aquí ha venido a
defender la seguridad jurídica, que, por supuesto, hay que defender la
presunción de inocencia, pero la coloca usted en un supuesto superior a
la seguridad de las mujeres que van por la calle y tienen miedo porque
pueden ser violadas y agredidas. (Aplausos).


Por otro lado, usted acaba de decir algo que me
parece muy grave, y yo le pediría que pensara lo que acaba de decir.
Usted ha hablado de que puede darse a partir de esta ley la picardía.
¿Usted está diciendo que a partir de esta ley va a haber mujeres que
denuncien que han sido agredidas, acosadas o violentadas y que, por lo
tanto, esto va a llevar a la picaresca? Porque si no lo ha querido decir,
se ha explicado muy mal, así que le rogaría, en el Pleno, cuando
intervenga, si sigue manteniendo este argumento, que nos lo explique un
poco mejor, porque realmente me parece absolutamente indecente.
(Aplausos).


Esta ley es urgente y es necesaria. Me da la razón
sobre que es urgente y es necesaria. Hemos conseguido en este país desde
hace ya muchísimos años que se mejore la vida de las mujeres en muchos
ámbitos. Tardaron ustedes en venir a este lado, pero llevan mucho tiempo
ya compartiendo con nosotros una serie de cuestiones que yo creo que
tendríamos que seguir manteniendo: primero, las mujeres, sus derechos y
sus libertades, y luego otras cosas. Pero, últimamente, señores y señoras
del Grupo Popular, están en esa deriva en la que no sabemos si quieren
ser más que Vox o si realmente no se creen esto de lo que estamos
hablando.


Sigue ocurriendo algo muy grave en nuestro país, y
es que se sigue dudando de niñas y de mujeres cuando son víctimas de
agresiones sexuales. Solo con que exista un caso de una mujer o niña
violentada que quede impune porque se ha dudado de ella y ha sido
revictimizada, acusándola de ser ella quien ha provocado su agresión,
debemos y tenemos la obligación de legislar y decir muy alto: «Ni una
más». (Aplausos). Si esto lo tenemos claro todos los grupos
parlamentarios, a excepción de Vox —con el que ya no contamos para
esto, obviamente—, esta ley debería ser aprobada por todos, por
todos y por todas las que hoy nos encontramos presentes en esta comisión.
¿Por qué? Porque tenemos que seguir trabajando juntos y juntas
principalmente por los derechos y las libertades de las mujeres y de las
niñas, porque hay una realidad, y es que las violencias machistas son la
gran lacra de la sociedad, y es una lacra que atenta contra la dignidad y
contra nuestros cuerpos, de las mujeres, de la mitad de la población. Por
lo tanto, apelo al Partido Popular para que de aquí al Pleno de verdad
piense realmente qué es prioritario para ellos, qué es lo más
prioritario.


No es admisible para nuestra sociedad que algunas
legisladoras y algunos legisladores entiendan que las mujeres y las niñas
tenemos que seguir conviviendo con una educación basada en el miedo a ser
agredidas, y que los hombres puedan ser educados en la agresión sexual
entendida como parte de su identidad masculina. Por suerte, la sociedad
española, como en muchos otros casos, está por delante de todos nosotros
y de todas nosotras. Muchas —cada día, más— mujeres y niñas
se niegan a seguir viviendo con miedo. Y muchos —muchos—
hombres afirman su rechazo a su identidad impuesta.


Esta ley no lo resuelve todo, pero es necesaria
para ir avanzando en concienciar a la sociedad de que lo personal es
político. Por tanto, queda claro nuestro voto a favor.


Gracias. (Varias señorías golpean repetidamente su
mesa con la palma de la mano).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Diego
Castellanos.


Pasamos seguidamente a votar el informe de la
ponencia.


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
votos a favor, 17; abstenciones, 10.


La señora PRESIDENTA: Queda aprobado.


He de recordarles, señorías, que, una vez
dictaminado el proyecto de ley, las enmiendas que quieran mantenerse
vivas deberán presentarse como votos particulares sin que se exceda de
las 00:00 horas del día de mañana, según el artículo 117.


Finalmente, procede designar al o a la miembro de
la comisión que llevará a cabo la presentación del dictamen ante el Pleno
del Senado. (Una señora senadora: Proponemos a la presidenta).


Pues si ustedes confían en que yo lo haga,
muchísimas gracias por su confianza. Intentaré hacerlo lo más dignamente
posible.


Muchas gracias, señorías.


Se levanta la sesión.


Eran las dieciséis horas y dos minutos.