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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 714, de 16/06/1999
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1999 VI Legislatura Núm. 714



PRESUPUESTOS



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. NARCÍS SERRA I SERRA



Sesión núm. 32



celebrada el miércoles, 16 de junio de 1999



ORDEN DEL DÍA:



Ratificación de la ponencia y emisión de dictamen sobre el proyecto
de ley sobre concesión de varios créditos extraordinarios en el
presupuesto del Instituto Nacional de Empleo, para regularizar las
insuficiencias producidas en bonificaciones de cuotas de Seguridad
Social correspondientes a los ejercicios de 1996 y 1997 y en el
premio de recaudación de la cuota de formación profesional del
período 1995 a 1997, por importe total de 33.386.436.072 pesetas.

(Número de expediente 121/000165.) ... (Página 20458)



Comparecencia cuatrimestral del señor secretario de Estado de
Presupuestos y Gastos, (Folgado Blanco) previa remisión del informe
correspondiente, para informar sobre el grado de ejecución de los
Presupuestos Generales del Estado y la evolución de sus principales
magnitudes. (Número de expediente (212/002051.) ... (Página 20459)



Preguntas:



- Del señor Echániz Salgado (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre medida en que la reducción del déficit basada en la
austeridad y el rigor presupuestario y en la lucha contra el fraude
ha ayudado a consolidar y mejorar las perspectivas del sistema de
bienestar. (Número de expediente 181/002396.) ... (Página 20475)



Página 20458




- Del señor Soto García (Grupo Parlamentario Popular en el Congreso),
sobre valoración de los principales indicadores de sostenibilidad
como el saldo primario, el déficit estructural, el ahorro bruto y la
regla de oro. (Número de expediente 181/002397.) ... (Página 20475)



- Del señor Bardisa Jordá (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre medida en que la reducción del déficit es sostenible
y se encuentra en línea con lo establecido en el pacto de estabilidad
y crecimiento. (Número de expediente 181/002398.) ... (Página 20475)



Se abre la sesión a las doce y cinco minutos del mediodía.




-RATIFICACIÓN DE LA PONENCIA Y EMISIÓN DE DICTAMEN SOBRE EL PROYECTO
DE LEY SOBRE CONCESIÓN DE VARIOS CRÉDITOS EXTRAORDINARIOS EN EL
PRESUPUESTO DEL INSTITUTO NACIONAL DE EMPLEO, PARA REGULARIZAR LAS
INSUFICIENCIAS PRODUCIDAS EN BONIFICACIONES DE CUOTAS DE SEGURIDAD
SOCIAL CORRESPONDIENTES A LOS EJERCICIOS DE 1996 Y 1997 Y EN EL
PREMIO DE RECAUDACIÓN DE LA CUOTA DE FORMACIÓN PROFESIONAL DEL
PERÍODO 1995 A 1997, POR IMPORTE TOTAL DE 33.386.436.072 PESETAS.

(Número de expediente 121/000165.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, vamos a comenzar la sesión de la
Comisión con la ratificación de la ponencia designada para informar
el proyecto de ley sobre concesión de varios créditos extraordinarios
al Instituto Nacional de Empleo.

Grupos parlamentarios que sobre esta cuestión quieran hacer uso de la
palabra? (Pausa.)
Don Pedro Antonio Ríos tiene la palabra.




El señor RÍOS MARTÍNEZ: Intervengo muy brevemente, señor presidente,
para anunciar que vamos a votar a favor del crédito extraordinario,
aunque nos hubiese gustado hacerlo innecesario desde el inicio del
presupuesto y sobre todo dejar claro el origen de los recursos que
financian cada una de las actuaciones para evitar que se bordee o se
lleve a cabo una actuación contraria a los compromisos que en cuanto
a financiación del sistema de Seguridad Social hemos mantenido
siempre en nuestro país.

En todo caso, hay medidas que podrían evitar que tuviéramos tantos
créditos extraordinarios a lo largo del año para financiar
actuaciones que van a ser reiteradas, como la fórmula de los créditos
ampliables que en otros sistemas se utiliza. Sin embargo, peor sería
el trasvase en el sistema de financiación para que fueran las cuotas
las que financiaran esta actuación. Pero como no queremos poner
trabas a lo que es una necesidad presupuestaria de pagar algo a lo
que ya se ha hecho frente, nosotros vamos a respaldarlo. Le pediría
al Gobierno que hubiese un mayor rigor y que se ajustase a los
compromisos que siempre hemos contraído a la hora de abordar estas
actuaciones.

El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, tiene la palabra don
Fernando Gimeno.




El señor GIMENO MARÍN: Quiero decir que vamos a votar a favor, pero
manifestando claramente nuestra posición muy crítica a la forma en
que el Gobierno está desarrollando la financiación de las políticas
activas de empleo. Es una auténtica barbaridad que las políticas
activas de empleo se financien con cotizaciones y con recargos de
gastos salariales. No tiene ningún sentido. Aunas empresas se les
está subvencionando para contratar a colectivos en determinadas
situaciones y a las mismas empresas se les está cobrando unas
posibles prestaciones de desempleo que luego se destinan a otras
finalidades. A nosotros nos parece que es contrario a cualquier
política coherente que permita generar empleo. Desde ese punto de
vista vamos a votar a favor, pero anunciamos que el Gobierno va a
necesitar financiar en los próximos ejercicios las políticas activas
de empleo, que son insuficientes en las cuantías que figuran, otra
vez con cuotas sociales. Lo veremos otros años, aunque ya hemos
manifestado nuestra posición contraria a ese tipo de financiación.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra el señor Damián Caneda.




El señor CANEDA MORALES: Quiero anunciar que vamos a votar
favorablemente. Otros portavoces no se han referido al proyecto en
sí, que que refleja una necesidad presupuestaria que marca la ley
puesto son insuficiencias de ejercicios anteriores y no solamente por
las bonificaciones del INEM a la creación de empleo, sino también por
el premio de recaudación de la cuota que viene de los ejercicios de
1995, 1996 y 1997, ¡son tres ejercicios! El Tribunal de Cuentas, en
sus informes de 1995 y 1996, ya expresaba la necesidad de recurrir a
este crédito extraordinario.

En cuanto a la intervención del portavoz socialista, en los
presupuestos de 1996 y 1997 estaban completados unos créditos para
estos gastos, pero han sido insuficientes. Es una política de
creación de empleo con bonificaciones selectivas con la que nosotros
estamos de acuerdo, creemos que es positiva y el hecho de que se cree
más empleo incluso del previsto demuestra que es una buena línea.




El señor PRESIDENTE: En primer lugar, vamos a proceder a votar la
ratificación de la ponencia. Es costumbre de esta Comisión hacerlo
por asentimiento, si ningún grupo está en contra. ¿Ratifican SS.SS.

la ponencia? (Asentimiento.)



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Votación del dictamen del proyecto de ley.




Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad.




-COMPARECENCIA CUATRIMESTRAL DEL SEÑOR SECRETARIO DE ESTADO DE
PRESUPUESTOS Y GASTOS (FOLGADO BLANCO), PREVIA REMISIÓN DEL INFORME
CORRESPONDIENTE, PARA INFORMAR SOBRE EL GRADO DE EJECUCIÓN DE LOS
PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO Y LA EVOLUCIÓN DE SUS PRINCIPALES
MAGNITUDES. (Número de expediente (212/002051.)



El señor PRESIDENTE: Iniciamos ahora, dentro del orden del día
previsto, la comparecencia cuatrimestral del secretario de Estado de
Presupuestos y Gastos, a quien agradezco su presencia ante la
Comisión.

Tiene la palabra, señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE PRESUPUESTOS Y GASTOS (Folgado
Blanco): Señorías, la solicitud de comparecencia se inserta dentro de
la práctica habitual de darles cuenta a SS.SS. con carácter
cuatrimestral de la ejecución de los presupuestos del Estado. La
documentación preparada y enviada a SS.SS. suministra información
detallada relativa al primer cuatrimestre y en ella se centrará mi
exposición. No obstante, aunque ha sido materialmente imposible
preparar la documentación con antelación a esta comparecencia
relativa al mes de mayo, quisiera aprovechar, si me lo permiten SS.

SS., para informar brevemente de la ejecución de los cinco primeros
meses.

El déficit de caja al concluir mayo ascendió a 619,6 miles de
millones de pesetas, cifra que representa un 8,9 por ciento menos que
en el mismo período de 1998. En términos de contabilidad nacional, el
déficit o necesidad de financiación asciende a 876,4 miles de
millones de pesetas, cifra que representa el 1 por ciento del
producto interior bruto. Quiero informar a SS.SS. que estos datos se
encuentran totalmente dentro de las previsiones y que, como ya he
hecho público en meses anteriores, se hallan condicionados de manera
intensa por el calendario de vencimiento de intereses. En los cinco
primeros meses se han abonado en concepto de intereses más de 2
billones de pesetas, el 67,3 por ciento del total anual y un 30,5 por
ciento por encima del año pasado, cuando en realidad, al concluir el
presente ejercicio el pago de intereses será inferior en términos de
caja al de 1998 en cerca de un 9 por ciento. Si descontásemos del
déficit de caja el pago de intereses, se obtendría al finalizar mayo
un superávit primario de 1.458,8 miles de millones de pesetas. Esta
cifra equivale al 1,6 por ciento del producto interior bruto y supera
en un 59,9 por ciento a la de 1998, reflejando el importante esfuerzo
de consolidación presupuestaria que se está realizando. Haciendo un
simple ejercicio de distribución uniforme del pago de intereses a lo
largo del año, el déficit en contabilidad nacional al concluir el mes
de mayo sería de 78.000 millones de
pesetas, es decir menos del 0,1 por ciento del producto interior
bruto frente a 611.000 millones de pesetas, o el 0,7 por ciento del
PIB en mayo de 1998.

Con los datos disponibles, el Gobierno está en condiciones de
garantizar el cumplimiento del objetivo de déficit del 1,3 por ciento
para el conjunto del año para el Estado, e incluso no se descarta
que, en función de la evolución presupuestaria en los próximos meses,
se pueda realizar una revisión a la baja de dicho objetivo, revisión
que no se realiza por ahora, aunque cabe perfectamente esa
posibilidad. En cualquier caso, el Gobierno garantiza el cumplimiento
del objetivo de déficit previsto del 1,3 por ciento para el Estado y
del 1,6 por ciento para el conjunto de las administraciones públicas.

La recaudación del Estado ha crecido en estos cinco meses un 13,8 por
ciento, cifra que se transforma en el 8,5 por ciento en términos
brutos, es decir incluyendo devoluciones que, como es sabido, se
aceleraron el año pasado acortando períodos de espera.

Dentro de los ingresos, el impuesto sobre la renta de las personas
físicas aumenta el 12,9 por ciento pero, en términos homogéneos, es
decir sin devoluciones ni ingresos de comunidades autónomas y de
Seguridad Social de ejercicios anteriores, cae un 3,1 por ciento.

Esta evolución está afectada, claro está, por la reforma del
impuesto, que, en el mes de mayo, ha supuesto un descenso de las
retenciones del trabajo del 7 por ciento. Por otra parte, en el mes
de mayo de este año es la primera vez que se inician las devoluciones
de renta de la campaña en curso, con un total algo superior a los
50.000 millones de pesetas. Los demás ingresos tributarios mantienen
un dinamismo acorde con la realidad económica general. Los ingresos
brutos hasta mayo del impuesto sobre sociedades aumentan el 8,9 por
ciento, los del IVA, el 12,4 por ciento, y los especiales, el 6,7 por
ciento.

En cuanto a los pagos, han aumentado el 11,8 por ciento y, si se
excluyen los intereses, el 7 por ciento, tasa ésta que debe
considerarse normal y conforme a previsiones si se tiene en cuenta el
crecimiento en un 7,7 por ciento de las transferencias corrientes,
capítulo que representa más del 58 por ciento del presupuesto. Las
transferencias destinadas a sanidad suben un 10,1 por ciento y las
dirigidas a comunidades autónomas, un 15 por ciento, incluyendo este
año las transferencias de enseñanza no universitaria realizadas
a Aragón y La Rioja. Tanto los gastos corrientes en bienes y servicios
como las inversiones reales ven crecer sus pagos el 19,2 por ciento y
el 27 por ciento, respectivamente, debido al PERÍODO de ampliación
del mes de enero, mes en el que este año se concentró mayor cantidad
de obligaciones reconocidas en relación con compromisos asumidos
hasta el 31 de diciembre del año anterior. No se trata, por tanto, de
una desviación al alza en los gastos correspondientes al actual
ejercicio. Los gastos de personal se mantienen, con un suave aumento
del 2,4 por ciento, debido al crecimiento de las prestaciones
sociales y mutualidades, al incluir la liquidación de 1998 a éstas,
mientras que los pagos al personal activo se mantienen estables en
pesetas corrientes.

Quiero insistir en que los datos de mayo se insertan dentro de las
previsiones presupuestarias para el actual ejercicio que, como es
sabido, contempla un déficit para el Estado



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en términos de contabilidad nacional, como he mencionado
anteriormente, del 1,3 por ciento del PIB al finalizar el año. Quizá
a este respecto conviene también advertir que, dados los calendarios
de ingresos y gastos, el menor desequilibrio presupuestario se
concentrará en el último trimestre del año, de manera que no se debe
de perder de vista este hecho tanto cuando se produce un déficit del
1 por ciento del PIB, como ha sucedido en los meses de marzo y mayo,
como cuando se alcanza una ejecución presupuestaria más equilibrada,
como sucedió en abril, que, como conocen SS.SS. por la documentación
enviada, presentó un déficit en contabilidad nacional del 0,2 por
ciento del producto interior bruto.

Paso a continuación a exponer la evolución de los presupuestos del
Estado a finales de abril de este ejercicio, que es el objeto de esta
comparecencia y de referencia de la documentación enviada.

El déficit de caja del Estado en el primer cuatrimestre del año ha
sido de 41.000 millones de pesetas, presentando una caída del 80,2
por ciento, fruto de un aumento de los ingresos no financieros del
17,2 por ciento y de un incremento de los pagos del 14 por ciento. Si
del mencionado déficit de caja excluimos el pago de intereses hasta
el 30 de abril, por importe de 1.976,7 miles de millones de pesetas,
se alcanza un superávit primario de 1.935,3 miles de millones de
pesetas o el 2,2 por ciento del PIB, con aumento del 52 por ciento
respecto al año anterior. Estas cifras, señorías, no necesitan mayor
explicación y, al igual que el saldo primario relativo a los cinco
primeros meses mencionado anteriormente, ponen de manifiesto el
elevado grado de consolidación presupuestaria alcanzado.

La evolución de la recaudación de cada uno de los capítulos de
ingresos viene afectada por una serie de factores que impiden la
comparación homogénea con el año anterior. En concreto, el año pasado
tuvo lugar, como recordarán SS.SS. de anteriores comparecencias, una
importante aceleración de las devoluciones, por lo que este año se
están registrando mayores tasas de aumento de la recaudación por
determinados impuestos. Este factor, entre otros, ha sido eliminado
de las cifras que daré a continuación, elaboradas sobre una base
homogénea que nos permite apreciar mejor la evolución de los ingresos
en relación con la evolución de la economía en su conjunto.

El crecimiento de los impuestos directos en términos brutos ha sido
del 8,4 por ciento en el primer cuatrimestre respecto al mismo
período del año anterior; dentro de ellos, la recaudación del IRPF,
eliminando el efecto de las devoluciones, ha registrado un aumento
del 3,2 por ciento. Dentro de la recaudación del IRPF, el componente
principal es el constituido por las retenciones sobre rendimientos
del trabajo. Una comparación homogénea con el primer cuatrimestre de
1998, eliminando los ingresos correspondientes a retenciones del
trabajo de ejercicios anteriores en comunidades autónomas y Seguridad
Social, da como resultado un incremento de estas retenciones del 4,6
por ciento. Ahora bien, hay que tener presente que el nuevo sistema
de retenciones aún no se había aplicado ni a las retenciones
devengadas en el último trimestre de 1998, en el caso de las pequeñas
y medianas empresas, ni en el mes de diciembre, en el caso de las
grandes empresas. Por esta razón es aún algo pronto para avanzar cuál
va a ser el comportamiento
de las retenciones del trabajo en el conjunto del año. En
cualquier caso, eliminando también el efecto de las cantidades
devengadas en 1998, las retenciones del trabajo estarían registrando
una leve caída. En resumen, la bajada media de las retenciones
estaría siendo absorbida de forma importante por el aumento de la
masa salarial, lo que es coherente con el fuerte aumento que se está
registrando en dicha masa salarial, especialmente por el crecimiento
del empleo, aparte del aumento de los salarios monetarios.

El impuesto sobre sociedades registra en términos brutos homogéneos
un crecimiento del 9,2 por ciento respecto al primer cuatrimestre de
1998. Esto confirma el mantenimiento de la buena situación en
nuestras empresas. Hay que tener en cuenta además la aplicación por
primera vez del nuevo impuesto sobre la renta de no residentes, con
una recaudación en el primer cuatrimestre de 71.000 millones de
pesetas, que anteriormente figuraban en su mayor parte dentro de la
recaudación del impuesto sobre sociedades.

En cuanto a los impuestos indirectos, su comportamiento mantiene una
relación estrecha, como no podía ser de otra forma, con el
desenvolvimiento de la demanda agregada interna. Así, como figura en
la documentación entregada a SS.SS., el IVA registró un crecimiento
del 13,5 por ciento en términos brutos y los impuestos especiales
registran un aumento del 6,9 por ciento.

El capítulo de tasas, precios públicos y otros ingresos ha crecido en
los cuatro primeros meses un 18,4 por ciento, sin embargo, casi la
mitad de este capítulo corresponde a las diferencias entre los
valores de reembolso y de emisión de deuda pública. También hay que
destacar el aumento de los ingresos patrimoniales del Estado en un
12,9 por ciento, debido fundamentalmente a los mayores dividendos
ingresados por el Banco de España derivados de la revalorización de
sus reservas, puesto de manifiesto con la transferencia de parte de
las mismas al Banco Central Europeo. Este capítulo de ingresos
patrimoniales mantiene un volumen similar al del año anterior si
excluimos en ambos años los ingresos no computables para el déficit
en contabilidad nacional, es decir, los de privatizaciones y las
plusvalías del Banco de España mencionadas.

Entrando ya en el presupuesto de gastos, me referiré en primer
término a las modificaciones presupuestarias. El año 1999 será sin
duda un ejercicio con menores modificaciones presupuestarias que
1998. En el primer cuatrimestre se han aprobado modificaciones por
150.000 millones, un 59,5 por ciento menos que en el mismo período
del año anterior. De estos 150.000 millones, 86.000 corresponden a
incorporaciones de remanentes de créditos de ejercicios anteriores y
77.000 millones en concreto al Fondo de Compensación
Interterritorial, que, por su propia dinámica de funcionamiento y por
imperativo legal, conlleva esta incorporación de los créditos no
gastados de un año a otro. Por otra parte, hay que mencionar los
38.000 millones de generaciones de crédito. De ellos, 8,6 miles de
millones corresponden a la Agencia Tributaria y 12.000 millones a los
fondos Feder, que, como es sabido, tienen su correspondencia en
mayores ingresos, por lo que no suponen un mayor déficit. El resto de
modificaciones son de pequeña cuantía y sólo cabe reseñar los 18.000
millones destinados hasta ahora a las operaciones de las Fuerzas
Armadas en lasmisiones de la ONU.




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El descenso en las modificaciones de crédito se debe básicamente a la
ausencia de ampliaciones de crédito para operaciones de canje de
deuda, que supusieron 210.000 millones de pesetas en 1998. Hay que
señalar, en cualquier caso, que las modificaciones de crédito,
excluidas las ampliaciones de deuda pública, han disminuido también
un 13,9 por ciento en relación al mismo período del año anterior.

Cabe esperar que las modificaciones de crédito se mantendrán bajas
durante el resto del año. La única incertidumbre o una de las pocas
incertidumbres corresponde al pago de las indemnizaciones de la
colza, para las que el Gobierno ya ha arbitrado el mecanismo
correspondiente que las agilizará al máximo, pero cuya cuantía dentro
de este ejercicio es imposible de prever, ya que dependen de las
sentencias correspondientes para cada caso particular. Los importes
pagados hasta noviembre de 1999 se aplicarán, como es sabido, a
presupuesto a finales de este ejercicio mediante la aprobación del
correspondiente crédito extraordinario. A este respecto me gustaría
informar a SS.SS. que hasta finales de mayo se han tramitado 475
expedientes individuales por un importe global de 9.329 millones de
pesetas.

Pasando ya al análisis de los pagos realizados, el volumen total de
pagos del Estado en el primer cuatrimestre aumentó un 14 por ciento.

Este incremento se explica sobre todo, como ya hemos visto, por la
concentración de vencimiento de los intereses de la deuda pública,
que han aumentado un 33,9 por ciento, en un ejercicio en el que se
prevé para el conjunto del año un descenso de los intereses del 4,7
por ciento sobre el presupuesto inicial y del 8,8 por ciento sobre el
gasto efectivamente realizado el pasado año, que fue superior al
presupuestado debido al canje de deuda.

Los pagos correspondientes al resto de capítulos de gastos corrientes
tuvieron una evolución más moderada. Destaca la congelación de los
gastos de personal, en lo que influye el traspaso de competencias en
materia de educación a determinadas comunidades autónomas. En
cualquier caso, el incremento de los pagos del capítulo I se está
comportando totalmente en línea con las previsiones, que, como es
sabido, se sitúan en un crecimiento del 2,1 por ciento para el
conjunto del año. Las oscilaciones sólo se producen según meses en
función del mero adelanto o atraso de días en el pago a mutualidades.

La mayor partida de los pagos realizados por el Estado es la que
corresponde al capítulo IV, de transferencias corrientes, que
registra un crecimiento del 10,2 por ciento. Dentro de las
transferencias corrientes destaca, en primer lugar, la transferencia
a la Seguridad Social y, dentro de ésta, la transferencia al Insalud
para financiar sus operaciones corrientes, que crece un 10 por
ciento. Este alto ritmo de crecimiento se debe, como recordarán SS.

SS., a que este año se completa la financiación del gasto sanitario
por el Estado, mientras que las cotizaciones sociales recaudadas por
la Seguridad Social dejan de financiar dicho gasto. Esto hace que el
crecimiento del gasto previsto del Ministerio de Sanidad esté situado
en el 9,3 por ciento, mientras que la política de sanidad en el
presupuesto consolidado del Estado, organismos y Seguridad Social,
tiene previsto en los presupuestos un crecimiento del 5,6 por ciento.

El aumento de las transferencias a las comunidades autónomas, el 11,2
por ciento, se debe, en parte, a la inclusión
de las cantidades ya mencionadas destinadas a financiar las
competencias transferidas en educación a determinadas comunidades
autónomas, paralelamente al descenso en los gastos de personal por
este mismo concepto, como ya he comentado. El fuerte crecimiento en
las transferencias a las corporaciones locales, 37,1 por ciento, se
debe al adelanto en un mes del pago correspondiente, situación que ya
se ha regularizado en el mes de mayo. De hecho, en términos de
obligaciones reconocidas tal incremento es del 6,1 por ciento, en
línea con lo presupuestado. La aportación española al presupuesto
comunitario presenta un problema similar de periodificación, pero de
sentido contrario, de manera que registra un descenso del 4,3 por
ciento, que igualmente se ha corregido en el mes de mayo. Los pagos
correspondientes al capítulo VI, inversiones reales, registran un
crecimiento del 30 por ciento, debido al pago de las obligaciones
reconocidas en el período de ampliación correspondiente al ejercicio
pasado. En cuanto a los pagos por transferencia de capital, han
registrado una disminución del 18,8 por ciento. Cabe destacar la
caída de las transferencias a las empresas públicas en un 65,8 por
ciento, situándose tan solo en 25.000 millones de pesetas, debido
fundamentalmente al retraso en el pago de las transferencias de
capital a Renfe, al no haberse firmado aún su nuevo contrato-programa
con el Estado.

En definitiva, señorías, la ejecución presupuestaria de 1999 se está
caracterizando por un incremento de los ingresos algo más alto de lo
previsto, apoyado fundamentalmente en el mayor empleo y en el mayor
consumo, además de en los buenos resultados empresariales, al mismo
tiempo que los gastos se están comportando en línea con las
previsiones. Sería prematuro, no obstante, hacer extrapolaciones en
cuanto a los ingresos para el resto del año, al menos hasta que
termine la campaña de renta y se compruebe la evolución de los pagos
trimestrales de julio.

En cuanto a los gastos, no hay ningún factor significativo -como
decía- que nos aparte de la senda presupuestaria prevista, pues las
modificaciones presupuestarias conocidas y previsibles entran dentro
del escenario, bajo el supuesto razonable de un porcentaje de
realización presupuestaria similar al de 1998, que fue del 98,08 por
ciento, el más elevado de esta década. Me estoy refiriendo a las
obligaciones reconocidas del propio ejercicio, con independencia de
pagos que en el período de ampliación se han realizado
correspondientes a compromisos del año pasado y haciendo abstracción
también de posibles desfases temporales a corto plazo, como sucede en
las transferencias de capital a Renfe.

En cuanto a la necesidad de endeudamiento, ésta se ha situado en el
primer cuatrimestre en sólo 154.000 millones de pesetas. Si el
déficit de caja había caído al finalizar abril un 80,2 por ciento, la
necesidad de endeudamiento lo ha hecho todavía en mayor medida, el
90,7 por ciento, debido a que la variación neta de activos
financieros descendió en ese período en un 92,2 por ciento. En la
documentación entregada a SS.SS. se da cumplida respuesta al
comportamiento de los activos financieros tanto en la parte
introductoria, página 7 y siguientes, como en el capítulo específico
sobre la materia. Únicamente me permito llamar la atención de SS.SS.

sobre la caída en un 81,5 por ciento de loscréditos a la Seguridad
Social, no sólo porque el déficit de



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este año es menor, baja de 125.000 millones en 1998 a 88.000 millones
en 1999, sino también y, sobre todo, porque este año la Seguridad
Social no hace uso de los 210.000 millones de pesetas del préstamo
aprobado para atender desfase de tesorería debido al buen
comportamiento de su presupuesto. Este hecho seguirá contribuyendo a
que la necesidad de endeudamiento caiga sobre el año anterior de
manera notable. Así ha sucedido también al concluir mayo, con una
caída del 55,8 por ciento, a pesar de que el déficit de caja registró
un descenso menor, el 8,9 por ciento. Esto incide en la cada vez
menor presión del Estado sobre los mercados financieros, lo que
permite el mantenimiento de los bajos tipos de interés, facilitando
la financiación de las empresas.

En definitiva, señorías, la política presupuestaria mantiene como en
años anteriores la senda marcada de consolidación, en línea con los
imperativos de la unión monetaria y con las exigencias de un
crecimiento sano de la economía y del empleo. Se continúa reduciendo
el déficit, mejora el saldo primario, se atienden las políticas
sociales, aumenta el ahorro y aumenta la capacidad de financiación de
las inversiones públicas con recursos propios de estas
administraciones, lo que indica claramente que se cumple y de manera
holgada la regla de oro. Creemos que esta política presupuestaria
debe continuar en esta línea porque en el actual contexto del euro,
en el que la política presupuestaria asume un mayor protagonismo, es
el arma más eficaz para lograr que aumente el potencial de
crecimiento de la economía y se logre la convergencia real. Es decir,
que durante los próximos años tenga la economía española un ritmo de
crecimiento superior al de la media de los países de la Europa
comunitaria para lograr que nuestra renta per cápita, nuestro nivel
de desarrollo se acerque a ese nivel medio en los próximos años.

Señorías, me pongo a su disposición.




El señor PRESIDENTE: ¿Qué grupos van a querer intervenir en el debate
posterior a la comparecencia? Empezaremos por orden de mayor a menor
y cierra el Grupo Popular.

Tengo la satisfacción de dar la palabra a don Lluis Miquel Pérez, del
Grupo Socialista.




El señor PÉREZ SEGURA: Buenos días y gracias por su comparecencia,
señor secretario de Estado.

Lamentándolo mucho, van tomando cuerpo todos y cada uno de los
argumentos que aportó nuestro grupo parlamentario en el debate
presupuestario. Usted, señor Folgado, y el Gobierno empiezan a tener
problemas desde el punto de vista económico, desde el punto de vista
presupuestario. Usted es un mago de los números. La verdad es que se
le tiene que felicitar porque la ejecución del presupuesto, su
aportación a la buena técnica presupuestaria es muy eficiente. El
problema no es cuadrar los números, es lo que está detrás de los
números, qué hacemos con el principal mecanismo de política económica
que tiene todo Gobierno, que es el presupuesto.

Ustedes estaban empeñados en que el crecimiento económico para este
ejercicio fuera del 3,8 por ciento. Al final han tenido que renunciar
a ese objetivo -nosotros ya lo anunciamos, había una coyuntura
internacional que así lo
preveía-, han tenido que rebajar esa previsión. Ustedes eran
perfectamente conscientes de que con la política que llevaban se les
iba a disparar la inflación. Están controlando los últimos datos,
pero los penúltimos fueron verdaderamente alarmantes y veremos cómo
termina el año. Esto les ha llevado a tomar una decisión que usted no
ha comentado. Han tenido que hacer un ajuste, un ajuste encubierto -
todos los medios de comunicación hace un mes lo decían- , un recorte
encubierto en el gasto para moderar los precios; se han tenido que
apretar el cinturón para controlar los precios -todos los titulares
van en el mismo sentido- y confían en el tirón de los ingresos para
poder equilibrar esto. Esos ingresos también vienen lastrados por una
política en relación al IRPF, que es la gran incógnita de cierre de
este presupuesto. Tienen compromisos no presupuestados; algunos de
estos compromisos que dimanan de sentencias judiciales los han dejado
para el final del ejercicio o para el ejercicio siguiente; están
haciendo frente al pago de indemnizaciones con cargo a la cuenta del
Banco de España, por lo que no los tenemos imputados, se están
realizando los pagos pero no los tenemos imputados a la contabilidad.

Todo esto hace que al final de año -verá como estaremos de acuerdo-
usted tendrá problemas para el cierre; de hecho, ya los ha tenido el
año pasado.

En el criterio de caja, en cuanto al pago de inversiones, hay una
cifra realmente elevada, cuatrocientos y pico mil millones. Si
comparamos esta cifra con las obligaciones que ustedes han reconocido
del ejercicio, veremos que se ha pagado mucho más porque están
pagando cosas del año pasado que no introdujeron en la contabilidad
para poder cerrar adecuadamente el ejercicio. Lo que a ustedes les
caracteriza es el nominalismo del ajuste de las cifras para poder dar
un buen ticket en nuestro entorno europeo, pero por otro lado está la
realidad de las cuentas, la realidad de lo que hay detrás de las
políticas que se hacen. Eso está plenamente en concordancia con su
posición ideológica, pero está en una total asimetría con el discurso
propagandístico que vienen efectuando estos últimos tres años y,
además, con muchos medios a su alcance. Ustedes airean una bajada de
la presión fiscal y en cambio vamos viendo -luego lo detallaré- que
las cifras de la recaudación se van incrementando, por tanto de ese
peso se deduce un incremento notable, y cada año evoluciona en la
misma tendencia. Ustedes dicen que aumentan el gasto social. Eso es
la constatación de que una cosa es lo que ustedes dicen y otra cosa
es la realidad. Por ejemplo, en este cuatrimestre se han minorado las
becas: de 34.000 millones de pesetas en el período anterior a 32.000
millones que ustedes han dedicado en este período; las transferencias
de capital a las familias e instituciones se reducen en un 27,5 por
ciento y en políticas tan esenciales y sensibles como la ayuda a la
adquisición de vivienda las aportaciones son de un 30 por ciento
menos. Este año tendría que ser el año de la inversión -ustedes
dijeron: El año 1999 va a ser el año de la inversión- y es cierto que
los pagos han crecido un 30 por ciento, pero en este período las
obligaciones reconocidas y las certificaciones que han hecho los
contratistas han caído un 25,8 por ciento. Quiero entretenerme un
poco en este dato para ejemplificar lo que es la realidad en relación
a la propaganda.




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En la prensa de hoy se publica: El señor Aznar presenta un plan muy
ambicioso de 16 billones de pesetas para infraestructuras hasta el
año 2006, y se puede llegar hasta 25 billones de pesetas. Esto nos lo
podemos creer; mi grupo desde luego no se lo cree en absoluto. Quizás
es una reacción a los resultados electorales y una preparación a una
adelantada convocatoria de elecciones, pero la realidad es otra muy
importante. Entidades tan prestigiosas como las más importantes de
ahorro -no las voy a citar- este mes han realizado unos estudios que
hacen poner los pelos de punta en relación a la creación del capital
físico tan importante para la consolidación del crecimiento, y es el
gasto público en inversión de todo lo que llevamos de la década de
los noventa. En 1990 estábamos en una aplicación del 5 por ciento del
PIB para la inversión en creación de capital fijo, y ustedes desde
que están en el Gobierno han bajado este 5 por ciento hasta el 3 por
ciento en 1996, hasta el 2,9 por ciento en 1997, el 2,8 por ciento en
1998 y ahora tienen -iba a utilizar un calificativo que no creo que
sea propio que conste en el «Diario de Sesiones»- la desfachatez de
presentar este plan de inversiones en infraestructuras, lo que es
realmente inconcebible.

Paso a valorar, aunque sea ligeramente, las cifras que nos presenta
el informe.




El señor PRESIDENTE: Señor Pérez, me olvidé de decir al principio que
sería conveniente que las intervenciones de cada grupo fueran como
máximo de unos 15 minutos para ajustarnos al horario previsto.




El señor PÉREZ SEGURA: Me voy a ceñir, señor presidente. Tengo una
cierta tendencia a enrollarme, entre comillas, pero en esta segunda
parte de mi intervención voy a ser breve. (Risas.)
En cuanto al capítulo de ingresos, los ingresos recaudados han
aumentado en un 17,2 por ciento. En términos homogéneos, según las
aplicaciones que ustedes hacen, han crecido el 10,2, habiéndose
recaudado, eso sí, 175.000 millones más por impuestos indirectos que
por directos, que es la corroboración de esa regla de oro -que no es
de oro sino de oro chapado- de que por primera vez los impuestos
indirectos suben por encima de los directos. Los precios públicos,
las tasas han subido un 18,4 por ciento. Como ya he dicho antes, si
esto es disminuir la presión fiscal que baje Dios y lo vea. Las
retenciones de los rendimientos del trabajo personal han crecido un
12,5 por ciento; en cambio, las retenciones por rendimiento del
capital mobiliario han descendido un 30,9 por ciento. Es un ejemplo
claro. Si además le añadimos el comentario de que el fraccionamiento
a empresarios y profesionales a través de módulos, el régimen de
estimación objetiva, también ha disminuido un 2,7, es todo un ejemplo
de política de recaudación muy social y muy equitativa.

Evidentemente, ustedes guardan los números de la recaudación a través
del IVA, que crece un 18,4 por ciento. Es muy loable, la situación
económica lo permite, pero la realidad es que ustedes recaudan muy
por encima de los pagos que realizan y esto da idea del carácter
restrictivo de la ejecución del presupuesto. Para poder ejemplificar
este carácter restrictivo, en la anterior comparecencia le comentaba
que hay innumerables programas presupuestarios que a final del
ejercicio
pasado estaban en una situación de ejecución del 66 por ciento. El
caso más flagrante es medio ambiente, que por la premura de tiempo no
lo podemos desarrollar. Tampoco tenemos la posibilidad de hacer
comparecer aquí a cada uno de los ministros para que den cuenta de la
ejecución de sus presupuestos. Tenemos que conformarnos con unas
informaciones presupuestarias que sin duda no nos permiten auditar su
acción de gobierno como nosotros querríamos.




En cuanto a gastos, con rapidez voy a ejemplificar nuestra posición
poniendo el dedo en la llaga en algunas de sus actuaciones. Las
obligaciones reconocidas por operaciones corrientes, descontando las
producidas por los gastos financieros (es verdad que ustedes están
haciendo un esfuerzo importante) crecen en 4,9 por ciento, mientras
que las obligaciones reconocidas por operaciones de capital se han
visto minoradas en un 13,6 por ciento durante los cuatro primeros
meses del año. Todo un síntoma, tal como he dicho anteriormente, de
que el año 1999 es el año de la inversión. Usted ha dicho que en el
capítulo 1 se están conteniendo los gastos, pero también sería
interesante que usted nos hiciese un comentario sobre la evolución
del crecimiento de los gastos en el capítulo 2, que si no hemos
entendido mal ha crecido un 5,1 por ciento. Esto no es lo que ustedes
nos vendían; ustedes nos vendían un plan de austeridad para el
recorte de los gastos en bienes y servicios. Ya sabemos que nos dirá
lo que nos ha dicho en otras ocasiones, que están tan ajustados que
el mínimo deslizamiento, la mínima necesidad para una mayor
eficiencia en la prestación de los servicios lleva a esta variación,
pero ustedes se comprometieron a bajarla, no a subirla, y si hicieron
el cálculo tan ajustado es que ese cálculo en los créditos iniciales
no era real.

En estos ejemplos que quiero relatarle en cuanto a la política que
ustedes imprimen en su aplicación de los gastos (no hablo más de las
inversiones reales, ya las he comentado) hay otras producciones de
bienes públicos u otras políticas que inciden en la calidad de vida y
el bienestar de los ciudadanos sobre las que pienso que es necesario
ilustrar a nuestros compañeros de Comisión y a los ciudadanos en
general. Con respecto a abril de 1998 cae el gasto realizado en
infraestructuras y transporte en 80.000 millones de pesetas; en
infraestructuras agrarias en 1.200 millones de pesetas; en
investigación y desarrollo, que era la punta de lanza de su apuesta
para este año, en 7.400 millones de pesetas. Otras funciones suben,
por ejemplo la alta dirección del Estado y del Gobierno, 2.300
millones de pesetas, la Administración general 4.500 millones de
pesetas, pero bajan las políticas de vivienda en 6.200 millones de
pesetas, en pensiones no contributivas 2.300 millones de pesetas, en
educación secundaria 7.800 millones de pesetas, en educación especial
2.700 millones de pesetas, en carreteras 21.000 y en conservación de
esas carreteras 3.600 millones. Esta es la foto fija de una política
que ustedes están primando. Están primando el nominalismo
presupuestario para poder ajustar las cifras macroeconómicas, pero a
costa de recortes encubiertos que tienen una muy importante
trascendencia social no tan sólo por sus componentes de cohesión
social sino por los de cohesión territorial. Tengo datos sobre las
inversiones reales por comunidades autónomas, y hay algunas que son
para echarse a



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llorar, echarse a llorar por su cantidad, pero sobre todo por los
agravios comparativos entre unas y otras comunidades autónomas, y da
la casualidad de que ese agravio comparativo se decanta
particularmente a favor de las comunidades autónomas gobernadas por
el Partido Popular, sin lugar a dudas. Me reprimo de dar las cifras
de la Comunidad Autónoma de Cataluña porque sé que esta es una
situación delicada por los pactos, pero están a disposición de quien
quiera entenderlos.

Para terminar y como colofón, el Grupo Socialista en el debate de
presupuestos tenía razón. Estos presupuestos eran voluntaristas para
poder presentarlos ante nuestros socios europeos; estaban cargados de
voluntarismo en la previsión de crecimiento y estaban también
cargados de voluntarismo en no hacer figurar una serie de gastos, una
serie de compromisos, algunos de los cuales ya se están
materializando, que tienen fuerza de ley porque están mandados por
los tribunales y que estamos derivando bien al final de ejercicio,
bien a ejercicios posteriores. El colofón de todo ello es que para
poder frenar la inflación, que es la resultante de toda esta política
económica, ustedes han tenido que hacer ya un ajuste presupuestario,
les guste o no reconocerlo.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida
tiene la palabra don Pedro Antonio Ríos.




El señor RÍOS MARTÍNEZ: Estas comparecencias que realizamos
cuatrimestralmente y luego en la liquidación de presupuestos no nos
dan el dominio de la concreción presupuestaria pero sí, por así
decirlo, el caminar de la gestión presupuestaria. Me gustaría hacer
dos comentarios antes de entrar en los números del documento que
hemos tenido con bastante tiempo para poder analizar y comparar. El
primero es que tengo la sensación de que la gestión presupuestaria se
hace con un objetivo, y es dar orden a lo que quiero hacer y a lo que
quiero explicar. Me explico. Hay que cuadrar las cifras en déficit
público. Cuando se presenta el presupuesto ustedes dicen: Tenemos una
previsión macroeconómica, una previsión de crecimiento económico
cifrado en equis, que significa un PIB de tal número de billones
cifrado en un crecimiento de la demanda interna, una serie de
parámetros, una situación de inflación controlada, una situación de
déficit controlado. Pasan los primeros cuatro meses y tenemos una
situación económica de crecimiento que hay que ajustar porque no es
la prevista originariamente, tenemos una situación de demanda interna
que no es la prevista inicialmente, tenemos una inflación que se
dispara sobre la prevista inicialmente, un acumulado de 2,4 frente al
1,8 inicial, y las previsiones de déficit siguen bajando. Pues
permítanme que les diga que o hay relación o no hay relación. ¿Hay
relación entre la gestión presupuestaria y la relación económica? ¿Sí
o no? ¿Obedecen como vasos comunicantes? ¿Sí o no? Pues si obedecen a
mí me gustaría que me dijera cómo han ajustado las previsiones
iniciales a la realidad actual, y le voy a dar un ejemplo de cómo se
pueden cuadrar los números en función de una necesidad. Se puede
hacer un ajuste diciéndolo y también se puede hacer sin decirlo. Por
ejemplo, el año pasado ustedes cuadraron el déficit, pero este año
nada
más empezar el período presupuestario han tenido que recoger -y usted
lo refleja aquí en la página 6- que hay un fuerte aumento de los
pagos por las inversiones reales. ¿Por qué se ha producido? Porque
las hicieron en diciembre y han trasladado su pago a enero y febrero.

Es decir, han deslizado el pago que tenían que haber hecho el año
pasado a éste y así han cuadrado. Y políticamente hay otra cosa: que
han podido inaugurar más cosas en los meses de mayo y abril puesto
que han ejecutado y terminado las obras en tiempo real. Es decir, han
ido deslizando ejecuciones de inversiones para poder cortar más
cintas. La verdad es que se han inflado a cortar cintas por todos los
lados, hasta por tramos; han cortado cintas hasta por pisos, han
puesto piedras iniciales de obras que ni siquiera están previstas.

(Risas.) Permítame que le diga que si esa evolución tiene el mismo
camino, al final del ejercicio tiene que aflorar porque los números
son matemática, tienen que ser exactos, en teoría, porque eso de que
dos más dos son cuatro muchas veces aquí se estira y se encoge. A mí
me da la impresión de que en función de lo que ustedes quieren poner
en el papel se busca una hilación de las cosas, y usted debería haber
mantenido una hilación con lo que nos anunció cuando nos presentó el
presupuesto. Usted vino aquí y nos habló de previsiones
macroeconómicas, situación macroeconómica, realidad de gestión
presupuestaria en ingresos y en gastos. Si se ha modificado, por qué
no se modifica lo otro. Esa es la pregunta clave para poder ver la
gestión que aquí tenemos.

Por tanto, en cuanto a la situación del déficit, yo creo que
inicialmente aparece aquí un déficit formal, aunque ustedes pueden
llegar incluso a cero porque fíjese cómo han hecho las cuentas, es
fabulosa la explicación que ha dado hoy. Dice: si quitáramos los
intereses que hemos tenido que pagar de la deuda nos sale superávit.

(Risas.) Pero tienen que pagarla, está en el presupuesto. Hacen de
tal manera las cuentas que prácticamente nos sobran cuartos; es
decir, están ingresando ustedes más. Dice: Qué pena que hemos tenido
que pagar unos intereses que se han juntado en estos primeros meses,
cuando después voy a tener más margen. Ese es el vaivén. Igual que
tienen unos ingresos mayores en determinadas fechas del año, luego
tienen unos pagos mayores en otras. Es decir, hay como una especie de
adecuación de la gestión presupuestaria, que usted hace
brillantemente porque es un buen gestor de la actuación
presupuestaria, pero permítame que le diga que yo que no soy ni
gestor presupuestario ni economista, simplemente aprendiz de la
evolución política, tenga que cuadrar las cosas porque si no me puedo
perder, me puedo ir a otros sitios que no quiero o que no debo ir.

Me voy a referir a cosas concretas que usted nos ha ido diciendo y en
cuanto a la liquidación del presupuesto los datos nos los pueden dar.

Respecto a las inversiones, usted mismo refleja aquí que ha habido un
incremento de pago a principios de año, por tanto hay más gasto, que
son los dos argumentos, el del mayor pago de intereses y la mayor
acumulación de inversiones, lo que provoca una posición más
exagerada. Pero es que en cuanto a los ingresos, si usted lee la
página 13, hay dos previsiones en la ejecución de los ingresos que a
mí me gustaría que me explicara a qué obedecen. Fíjese que en cuanto
a presupuesto inicial la tasa de variación es pequeña, en cuanto a
derechos reconocidos ya



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hay una variación importante a favor de un 16 por ciento, en la
recaudación total también, pero en relación con los presupuestos
anteriores ustedes tienen unos mayores ingresos del 76 por ciento,
253.000 millones de pesetas. El año pasado tuvieron 143.000. ¿Qué
pasa, que son impagados que van creciendo de año en año? ¿Tenemos más
acumulado de débitos que se trasladan al año siguiente, que no hemos
sido capaces de gestionar, o son pagos que se pueden producir de una
manera determinada? También ha crecido en exceso el apartado
«pendientes de aplicar a presupuesto», de 2 billones a 2.237.000
millones de pesetas; ha crecido 237.000 millones de pesetas. Se da
una explicación de lo que está pendiente de aplicar a presupuestos,
pero la cifra es excesiva para los cuatro primeros meses del año. Al
margen de que es verdad que se han producido créditos extraordinarios
y determinadas variaciones que pueden justificarlos, hay poca
seguridad presupuestaria, porque usted puede venir aquí y decir que
han recaudado 400.000 millones más que en años anteriores y tienen
200.000 millones más de pesetas de ingresos. Lo que intento decirle
es que en el presupuesto de ingresos hay una variación excesiva de
elementos que son como poco medibles cuando usted presenta los
presupuestos porque hace unas previsiones. Fíjese que aquí pone lo
que pasó en 1998 y ahora en 1999. Si tuviéramos la previsión de 1999,
con el porcentaje de la previsión inicial, estaríamos midiéndole a
usted el presupuesto de este año. Permítame que le diga que a mí no
me interesa la liquidación del presupuesto del año pasado porque ya
la tengo; a mí me interesa ver cómo ha evolucionado su previsión
presupuestaria con su ejecución presupuestaria. Para eso estamos aquí
hoy. Yeso no lo puedo obtener con esta comparación, aunque podría
sacarlo de las previsiones que ustedes han presentado.

En cuanto al presupuesto de ingresos, se ha dicho algo con su
evolución, pero permítame decirle que ha hecho una argumentación que
quiero resaltarle, pues aun siendo verdad lo que usted ha dicho se da
una injusticia en nuestro sistema tributario. Fíjese que ha dicho que
en las retenciones de rendimiento de trabajo hay un incremento del
ingreso en el impuesto sobre la renta de las personas físicas, y ese
mayor ingreso de un 15 por ciento, aproximadamente, de las rentas del
trabajo se debe a que hemos tenido un incremento de la masa salarial
y más que al incremento de la tasa salarial, se debe al nuevo empleo.

Siendo eso verdad, lo que se demuestra en la discusión a la que yo
quisiera llevarle sobre la imposición directa es que tenemos una
tributación que es un castigo divino para los que tienen rentas del
trabajo. Porque es que pagan impuestos sobre la renta precisamente
las rentas del trabajo, en un porcentaje del 85 por ciento ya este
año. Cada año sube más el volumen de rentas de trabajo en el IRPF en
su conjunto, y otras aportaciones bajan. Si hay crecimiento
económico, ¿por qué no suben, por ejemplo, las retenciones de
empresarios y profesionales?; ¿qué pasa, que ganan menos dinero?;
¿sólo ganan más salario los trabajadores que tienen contratos de
60.000 pesetas, a quienes sí se les descuenta religiosamente? El
problema es que tenemos un sistema fiscal que no cumple el mandato de
equidad o progresividad que contiene la Constitución. Yo creo que los
datos lo confirman.

Usted me puede responder hoy sobre el rendimiento del capital
mobiliario, al que se refería antes el portavoz del
Grupo Parlamentario Socialista -buen alcalde para Reus, espero, en la
próxima legislatura, además de compañero-, que las rentas del capital
mobiliario han bajado porque la gente no tiene el dinero parado en
las cuentas corrientes como lo tenía antes, sino que ahora se lo han
llevado a las plusvalías o a los fondos de inversión. Pero es que
ustedes dijeron que llevaban dos años trabajando para actuar sobre
las plusvalías, que era lo importante, porque cada vez iba a haber
menos dinero guardado en cajas de ahorros o en bancos e iba a pasarse
a fondos de inversión, a los que es verdad que se han disparado 37
billones de pesetas, y cifras incluso mayores, y fíjese que apenas
hay 15.000 millones de pesetas de retenciones de fondos de inversión.

Ha sido escuálido el volumen. Si se ha derivado un volumen muy grande
de capital mobiliario hacia fondos de inversión, lógicamente se
tendría que producir ahora mismo un mayor volumen de ingresos de las
plusvalías de fondos de inversión o del beneficio que se genera en
otras actividades, y tampoco se produce. Y el fraccionamiento del
pago de empresarios y profesionales cae por tercer año consecutivo.

Cayó en el primer año el 2,5; cayó al año siguiente el 0,5 y este año
ya lleva una caída del 2,7. Ese es el sistema injusto que tenemos en
la imposición directa. Pero es que luego en la evolución de los
ingresos que usted nos aporta, al margen de que aparece desagregada
del impuesto sobre Sociedades la renta de no residentes -que es
positivo, que no me parece mal que venga desagregada-, los impuestos
indirectos cada vez tienen más distancia. Usted lo cifra en lo que es
el IVA, pero es que incluso dentro del IVA fíjese que las dos
fracciones del IVA también tienen una evolución totalmente diferente.

Nosotros somos un país en el que la demanda interna puede generar una
actividad en función de la capacidad de recursos que hemos puesto en
manos de los ciudadanos, pero estamos cifrados también en la
exportación y en el funcionamiento fuera. La verdad es que la
evolución de las importaciones es muy reducida. Creo que el IVA no
puede ser el esqueleto de una filosofía fiscal progresiva y aquí cada
vez se confirma más en la gestión de su presupuesto que los impuestos
indirectos empiezan a tener un peso excesivo. Luego están las figuras
que pagamos todos por igual, las tasas; las tasas vuelven a crecer.

Es verdad que tienen ustedes controlado lo que han hecho con las
medidas que han adoptado a mitad de año; cuando venga usted la
próxima vez todavía vendrá más controlado y lo de los impuestos
especiales evolucionará de otra manera, porque sí tienen una
posibilidad. Por cierto, cada vez inciden menos en la inflación, no
se crea que llega mucho a los efectos reales de inflación, todavía
tienen un cierto resorte para controlarlo ahí, pero en las tasas no;
es que ustedes llevan una carrera tremenda, cada año es un 20 o un 30
por ciento más de ingresos vía tasas. ¿Qué quiere decir? Que
servicios que antes no se cobraban ahora se cobran o que servicios
que antes se cobraban más baratos ahora se cobran más caros. Para
todos por igual, para todos en función no de su capacidad sino de una
realidad más pareja.

Las modificaciones de créditos. Usted nos ha hecho una declaración de
intenciones que espero que sea verdad, pero por desgracia hay una
cosa que les va a sobrepasar y es que han tenido gastos no previstos,
originaria y presupuestariamente, que van a tener que aflorar vía
créditos o modificaciones.




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Usted dice que en lo que llevamos de año apenas son 150.000 millones
de pesetas y que por tanto hay una caída. Espere usted que termine el
año porque yo estoy harto de ver aquí cómo los meses de noviembre y
diciembre se nos llenan de créditos extraordinarios por todos lados
y nos empiezan a aparecer 60.000 de aquí, 30.000 de allá, 20.000 de
acá, empiezan a sumar y nos salen 200.000. Yo espero que a usted le
cuadren esas cifras. Hay muchas cosas pendientes que usted tiene que
pagar, que no tiene previstas presupuestariamente y que de alguna
manera habrá que pagar, y no quiero volver a algunas cosas que se han
utilizado y se han argumentado suficientemente.

Usted nos aporta otro dato -es una pregunta no dogmatizada por las
ideas: en la página 29, cuando hace una distribución de la
modificación de gastos corrientes, me sorprende que ésta sea tan
alta, porque fíjese que si sumamos las modificaciones de crédito el
mayor volumen de esas modificaciones de crédito se produce en gasto
corriente y es verdad que en transferencia de capital también hay un
volumen por lo que usted ha explicado del FCI. Ha dicho usted: Es que
hay 18.000 millones de pesetas de acciones militares o de presencia
militar en la ONU. ¿Incluye usted ahí lo de Yugoslavia o vendrá
aparte? (El señor Secretario de Estado de Presupuestos y Gastos,
Folgado Blanco: Vendrá aparte.) Es decir, que ONU no oculta otra
cosa. Entonces ya tenemos anunciado otro pago. Es que como he oído
que nos han costado las bombas 1,3 billones y los tenemos que pagar
entre todos, digo: ¿a cuánto nos saldrá la bomba para ponerla en el
presupuesto? Ya le estoy sacando alguna cuenta -le he seguido en la
explicación que nos daba- que a lo mejor no está contabilizada y que
tiene que salir, tiene que aflorar, no sé si como crédito ampliable
-porque esto ha sido una ampliación de crédito-, como crédito
extraordinario o como suplemento, no sé cómo lo financiarán ustedes.

Pero en fin, alguna cosa queda aquí por aparecer vía presupuestos.

En cuanto a lo que es el gasto, me gustaría que nos pudiera explicar
la evolución de la distribución del gasto en determinados programas.

Siempre se lo pregunto y usted me dice: Yo le gestiono el
presupuesto; esto lo tendría que explicar cada departamento. Pero
pedimos que vengan los responsables de los departamentos y no vienen.

Tenemos tormentos más que departamentos. ¿Por qué me interesa la
política de gastos? Las obligaciones reconocidas también distan mucho
de ser una evolución ajustada. Si usted mira la página 30 la
obligación reconocida no funciona igual en un determinado gasto que
en otro y tenemos algunas partidas muy gastadas y otras apenas
gastadas en porcentajes. Pero mi referencia es a la clasificación
funcional que usted nos da en la página 37 ¿Cómo es posible que hayan
bajado no sólo las obligaciones reconocidas sino el volumen de
recursos gestionados por su presupuesto en los grandes programas que
se destinan a bienes públicos de carácter social? Hemos bajado un 2,2
la obligación reconocida; hemos bajado la producción de bienes
públicos de carácter económico un 34 por ciento; hemos bajado la
regulación económica de carácter general el 47 por ciento -esto es
muy poco dinero, el porcentaje es alto pero los volúmenes que se
distribuyen son menores- y la regulación económica en sectores
productivos. Fíjese que todos esos programas tienen una obligación
reconocida en porcentajes
mucho menor y, sin embargo, otros crecen en consumo, en gasto. Por
ejemplo, en los servicios de carácter general ustedes gastan más, el
11 por ciento. Ustedes anunciaron que iban a empequeñecer el aparato
del Estado y sin embargo los servicios de carácter general han
crecido y han transferido competencias en un 11 por ciento en
obligación reconocida. Es lógico que se nos pudiera dar una
explicación. Yo entiendo que usted hoy no me pueda dar datos
explicativos de todo eso, pero le rogaría que nos los diera. Aquí
viene un anexo estadístico de los 50 programas más importantes, pero
entienda usted que el nivel de desagragación con que yo los discutí
era uno y aquí no hay manera de poder seguirlos en el mismo nivel de
desagregación. No quiero entrar a hablar de los presupuestos por
programas y objetivos porque seguir el camino a los programas y
objetivos es una cosa mayor.

Por último, señor presidente, quería referirme a dos cosas que nos
preocupan. ¿Por qué hay una tasa de variación en la evolución de
pagos no financieros, en los gastos de bienes corrientes y servicios?
Ustedes siempre dicen que van a ser austeros, que van a ahorrar en
gastos corrientes, pero todos los años llevan un volumen mayor de
gestión y de gasto. ¿Por qué sucede eso? ¿Por qué, incluso, camuflan
en créditos extraordinarios, que debían ser para inversión, gastos de
personal? Le puedo citar cinco o seis, si quieren. Aprovechando las
tasas universitarias, pagamos las dietas a algunos profesores y
pagamos el sueldo de no sé cuantas cosas. Como yo sigo, por
desgracia, todos los créditos extraordinarios, podríamos ir a cada
uno de ellos. ¿Por qué se da ese disparo del gasto corriente cuando
ustedes anuncian todo lo contrario? Ha explicado usted muy bien lo de
los gastos financieros; yo no le voy a preguntar por ello, pero el
gasto de personal me choca. Usted ha dicho que es por las
transferencias. Las grandes transferencias están por llegar en
grandes volúmenes, que son las de educación y sanidad, aunque hay
otras que se han podido producir. Pero fíjese que da crecimiento
cero. No es crecimiento cero -aunque sea una décima, aunque sean unos
cientos de millones, son 400 millones más porque 396 no es lo mismo
que 395-, pero no entro en que no haya tasa de variación. Si ha
subido un 1,8 el salario de los funcionarios y de las clases pasivas,
¿a qué obedece esta gestión cero? ¿Sólo a las transferencias? Yo creo
que no, pienso que obedece más a que lo que es la masa salarial en su
conjunto, el capítulo en su conjunto, al no cubrir la oferta pública
de empleo que ustedes tenían prevista, se han ahorrado más cuartos,
porque cuanto más tiempo tarden, más dinero tendrán ahorrado.

Termino con el tema de los activos financieros. No es que tenga un
capricho especial con los activos financieros, pero pienso que es un
truco para engañar el déficit. Como lo hacen todos los países y lo
aceptan ustedes, tendremos un déficit más el truco. El truco este año
son 1,24 billones de pesetas y hacen una distribución que no tiene
una evolución ajustada. Fíjese, cuando buscamos en los créditos
totales, en las obligaciones reconocidas, a mí me choca, por ejemplo,
que en infraestructuras de carreteras, que tienen ustedes 50.000
millones, haya una obligación reconocida cero al mes de abril. Han
pagado lo de años anteriores. Usted nos pone aquí que han pagado de
los ejercicios anteriores, y aparecen proyectos tecnológicos, 52.000
millones;



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reindustrialización, 11.000 millones. Empiezan a aparecer algunos
dineros, pero hay grandes volúmenes que ustedes anunciaron, como la
gran iniciativa para hacer partícipe la iniciativa privada en la
inversión pública, en el GIF, en las carreteras, en agricultura y en
una serie de cosas y cuando miramos aquí la gestión vemos que es muy
chiquitita, el porcentaje de reconocimiento es muy pequeño. ¿A qué se
debe ese estancamiento de la gestión de estos activos financieros?
¿La buena noticia que nos ha dado en cuanto al funcionamiento de la
Seguridad Social, a la tranquilidad de la Seguridad Social quiere
decir que tendremos un nivel de entendimiento equilibrado hasta el
final del ejercicio o que solamente esta previsión inicial de 210.000
millones de desfase de tesorería hasta la fecha no ha sido necesario
pero puede aparecer? Yo creo que con la Seguridad Social se produce
otro gran truco, y es que al final tiene unos mayores ingresos de
cotización, pero derivamos 500.000 millones hacia obligaciones que
son nuestras y además se los devolvemos a ellos como préstamo. Si
vienen para incrementar un determinado fondo de reserva, etcétera,
que estaba anunciado, iría de otra manera. En cualquier caso, tengo
que reconocerle que los datos que usted nos da hoy, comparados con
los de 1998 en cuanto a Seguridad Social, son un avance de gestión
notable. Espero que la consolidación, cuando usted venga en
septiembre, sea suficiente.

Como ya llevo 16 minutos en el uso de la palabra y el señor
presidente me ha dicho que tenía 15, termino esperando que en la
respuesta que nos dé nos pueda aportar una explicación suficiente. Yo
le rogaría que en algunas cuestiones, si fuera posible, nos aportara
documentación aneja a través de la Presidencia, porque entiendo que
en cuestión de números hoy viene con unos datos y mañana nos podría
aportar otros. Por tanto, cuanto más transparencia, mejor. Como
todavía no hemos puesto en marcha la oficina presupuestaria y como
todavía no me deja la intervención general entrar con una tarjeta al
ordenador, mientras tanto le rogaría me facilitara una información
suficiente.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència
i Unió) tiene la palabra don Jordi Jané.




El señor JANÉ I GUASCH: En primer lugar, en nombre del Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), quiero agradecer la
presencia de José Folgado, secretario de Estado de Presupuestos, para
informar a esta Cámara de la evolución de los presupuestos en este
primer cuatrimestre del año 1999. En segundo lugar, quiero
agradecerle también que ya nos haya aportado datos del quinto mes,
del mes de mayo, pues ello permite hacer una valoración más completa.

El señor Ríos tiene razón, hace falta poner en marcha esa oficina
presupuestaria; esperemos que el próximo Reglamento del Congreso lo
especifique aún más y establezca unas reglas de información mutua y
clara al respecto entre el Gobierno y esta Cámara, que tiene como una
de sus funciones controlar siempre la ejecución del presupuesto. Por
tanto, quiero agradecerle su comparecencia y constatar, según los
datos que figuran en ese informe de los primeros cuatro meses de
1999, que la evolución de las cuentas públicas del Estado se perfilan
de acuerdo con los
objetivos que se habían establecido en el Plan de estabilidad. Por
tanto, nos congratulamos de la buena evolución de las cifras,
especialmente en cuanto al control del déficit. El control del
déficit se ajusta tanto a lo previsto en los Presupuestos Generales
del Estado como a lo previsto en el propio Plan de estabilidad. En un
momento de buena marcha de la economía es cuando más debemos
controlar el déficit, porque cuando se produce una desaceleración de
la economía se está produciendo ya una desaceleración global de la
economía en la zona euro, y países como Italia han solicitado al
Ecofin que su objetivo de déficit pasara del 2 por ciento al 2,4 por
ciento lo que ha originado una debilitación del euro porque el Ecofin
ha concedido a Italia ese mayor déficit y nos estamos apartando de
los objetivos de convergencia y de los objetivos del Plan de
estabilidad. Por tanto, es importante controlar el déficit.

Nuestro grupo considera importante que en el próximo ejercicio
presupuestario para el año 2000, que el Plan de convergencia prevé un
crecimiento del 3,3 para España, si se produjera un crecimiento
menor, se podría tener la tentación de aumentar el déficit y el
déficit está previsto en el 1 por ciento. No podemos rebajar esa
previsión de déficit del 1 por ciento y, por tanto, le instamos a que
en el próximo proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado,
cuando los distintos grupos lo negociemos en esta Cámara, encontremos
esas medidas adicionales de control presupuestario que ayuden a
controlar el déficit, especialmente si al final la economía española
no creciera ese 3,3 por ciento que está previsto para el año 2000.

Por tanto, vigilemos este dato. Debemos poner también un especial
énfasis en el control del gasto. Usted nos ha dicho, en la
información previa y después también en el informe que se nos ha
remitido, que los ingresos han crecido un 17 por ciento, pero en
estos primeros cuatro meses el gasto ha crecido un 14 por ciento. Es
cierto -también lo han dicho otros portavoces- que en los primeros
meses de cada ejercicio se ha atendido a compromisos de ejercicios
anteriores para maquillar algún buen resultado final del ejercicio
anterior y se ha acumulado al primer cuatrimestre del ejercicio 1999.

Eso es cierto, el 14 por ciento de incremento del gasto quizás es
debido a la atención que ha habido a temas de ejercicios anteriores,
como también es cierto que en este primer cuatrimestre se han pagado
los dos tercios de los intereses de la deuda del Estado y en los
próximos meses puede bajar ese intenso 14 por ciento de gasto. Pero
también es cierto, señor Folgado, que han crecido un 12 por ciento
los gastos en bienes corrientes y servicios estos primeros cuatro
meses, cuando el crecimiento nominal de la economía es del 5,5 por
ciento. Vigilemos ese incremento del gasto porque al final nos vamos
a tener que refugiar en la buena evolución de los tipos de interés.

La reducción que ha habido por parte del Banco Central Europeo, nos
va a permitir un cierto alivio en el gasto pero, repito, no nos
refugiemos únicamente en esa bajada de los tipos de interés y
controlemos el gasto con rigor. Al igual que la reducción de la
inflación. Es necesaria dicha reducción porque se nos está disparando
el objetivo del 1,8 por ciento. En mayo la inflación interanual era
del 2,2 y la del mes de abril era el 2,4 por ciento. Se nos está
disparando la inflación. Antes, el portavoz del Grupo Socialista
-quiero aprovechar para felicitarle por sus nuevas responsabilidades
en Reus- ponía especial



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énfasis en decir que la inflación se disparaba y que el Gobierno
había hecho un reajuste presupuestario, y no querían dejar de
constatar que se estaba haciendo un reajuste presupuestario. Es
cierto, se está haciendo un reajuste presupuestario porque la
inflación se dispara, pero nosotros consideramos que es necesario
hacerlo. Por tanto, le instamos a que se reste liquidez al sistema y
se intente que nuestro diferencial de inflación vaya reduciéndose con
el global de países de la Unión Europea. Es vital para España reducir
ese diferencial de inflación, sobre todo cuando estamos en una moneda
única. Nos va a debilitar muchísimo si la inflación se dispara por
encima de la media de los países de la Unión Europea. Le pedimos
rigor presupuestario y menor liquidez en cuanto al reajuste
presupuestario necesario para que la inflación no se nos dispare.

Para finalizar, y también en aras de la economía de tiempo que nos ha
pedido el presidente de la Comisión, quería plantear algunas
cuestiones al señor Folgado. La primera es que en el informe
cuatrimestral observamos que han disminuido las devoluciones
tributarias, tanto por IRPF como por IVA, en el primer cuatrimestre.

Por IRPF han disminuido porque se aceleraron mucho en el último
semestre de 1998, y es explicable que en los primeros meses de 1999
hayan disminuido las devoluciones. Pero, ¿por qué motivo han
decrecido tanto las devoluciones por el impuesto sobre el valor
añadido? Nos gustaría saberlo porque esa explicación no figura en el
informe, pero sí la referente al IRPF. Y la disminución en
devoluciones en concepto de IVAha sido de casi un 10 por ciento. En
segundo lugar, en estos primeros meses estamos asistiendo a la
aplicación del nuevo IRPF, que entró en vigor el 1 de enero 1999.

Aunque antes nos ha dicho que no las conocía a ciencia cierta,
quisiéramos saber las previsiones de recaudación en materia de IRPF
para ver cómo está funcionando el nuevo IRPF, si realmente está
disminuyendo esa presión fiscal tal como estaba previsto; también es
interesante conocerlas porque esas menores previsiones de recaudación
la Administración general del Estado debe compensarlas a las
comunidades autónomas que tienen tramos cedidos del IRPF. Por tanto,
como está previsto en la ley que habrá esa compensación a las
comunidades autónomas querríamos conocer las previsiones de
recaudación para conocer también cómo funcionará esa compensación a
las comunidades.

En tercer lugar, a tres meses del acuerdo de Berlín, donde se
definieron las grandes líneas de la Agenda 2000 y por tanto las
grandes líneas del presupuesto de la Unión Europea para el período
2000-2006, me gustaría saber cuál es la previsión de flujos
financieros entre España y la Unión Europea, porque esto nos va a
afectar directamente al presupuesto y a su evolución. Hoy nos ha
sorprendido el presidente del Gobierno -el portavoz socialista ha
hecho referencia a ello anteriormente- con el hecho de que van a
dedicarse 16 billones a infraestructuras, pero es que además, según
la información que figura hoy en todos los periódicos, de estos 16
billones que van a dedicarse a infraestructuras en los próximos siete
años se constata que 10 provienen de los fondos de la Unión Europea
destinados a fondos estructurales y de cohesión. Lo que queremos
saber es cómo van a funcionar esos flujos financieros entre España
y la Unión Europea en este ejercicio presupuestario,
dado que el presidente del Gobierno está estudiando ya cómo va a
invertir 10 billones en materia de infraestructuras. Por tanto, lo
que nos interesa es conocer ese impacto dentro del presupuesto y
también cómo esos flujos financieros, esa aportación de la Unión
Europea va a distribuirse entre las distintas comunidades autónomas,
cuál es la previsión de distribución de esos fondos, que llegarán de
la Unión Europea, entre las distintas comunidades autónomas. Eso es
vital para conocer las balanzas fiscales entre el Estado y las
comunidades autónomas, y en nombre de mi grupo, Convergència i Unió,
aprovecho para decírselo una vez más al Ministerio de Economía: es
vital para el país conocer las balanzas fiscales, qué paga y qué
ingresa del Estado cada comunidad autónoma, cuál es el flujo
económico entre el Estado y cada una de las comunidades autónomas.

Hemos aprobado dos resoluciones en dos debates de política general en
esta Cámara y no han llegado aún esas balanzas fiscales, por lo que
aprovecho la comparecencia del señor Folgado para reclamárselas al
Ministerio de Economía.

Por último -ha hecho también referencia a ello el portavoz de
Izquierda Unida- creo que debemos congratularnos por el hecho de que
finalmente estén cesando las intervenciones en Yugoslavia y las
acciones militares. Ahora hay que realizar un enorme esfuerzo de
reconstrucción en Kosovo, en todos los países de los Balcanes,
Albania, Macedonia, y todos vamos a tener que ser solidarios, por lo
que el presupuesto de la Unión Europea va a resentirse. ¿Se está
previendo esto en los presupuestos, esa atención, esa reconstrucción
que se cifra en 32.000 millones de euros, cinco billones de pesetas?
¿Cómo va a afectar esto al presupuesto, si es que lo han previsto?
Con esto finalizo mi intervención.




El señor PRESIDENTE: Por parte del Grupo Parlamentario Popular, tiene
la palabra don Vicente MartínezPujalte.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: En primer lugar, señor presidente,
quisiera agradecer la comparecencia del señor secretario de Estado,
quien nos suministra información puntualmente de la ejecución
presupuestaria. Con una regularidad casi espartana acude a comparecer
a esta Comisión para darnos cuenta de la ejecución del presupuesto
y en este caso lo hace por primera vez en el año 1999 para informarnos
del presupuesto que aprobamos hace poco menos de seis meses.

Asimismo, señor presidente, antes de empezar me gustaría que constara
mi felicitación al compañero y portavoz del Grupo Socialista, el
señor Pérez Segura, por su triunfo electoral en Reus. Con el talante
de consenso que manifiesta, es seguro que en su nueva responsabilidad
dará muchos frutos a los ciudadanos de Reus. (El señor Pérez Segura:
Muchas gracias.)



El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: En esta liturgia de comparecencias,
señor presidente, hablamos de un presupuesto aprobado hace poco menos
de seis meses. Se trata de unas cifras que se aprobaron en la Cámara
y que perseguían unos objetivos determinados. Cuando los grupos que
dimos el apoyo a este presupuesto aprobamos definitivamente



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estas cifras, decíamos que lo hacíamos no porque nos gustaran más o
menos las cifras, sino porque perseguían unos objetivos que eran
crear empleo y construir una sociedad más justa aumentando los gastos
sociales en sanidad y en educación, lo que iba a permitir modernizar
España impulsando las infraestructuras. Que era necesario el rigor en
el cumplimiento de las cifras porque conllevaría seguir en la senda
ya comenzada años anteriores en materia de creación de empleo, de
configurar una sociedad más justa y de modernizar España. La liturgia
de las comparecencias nos hace hablar de los números y olvidarnos de
los objetivos.




En esta primera intervención quería decir que en la ejecución del
presupuesto de 1999 los números se están cumpliendo con un rigor
extraordinario. Se han cumplido con un rigor enorme en 1998 y en 1997
y llevan buen camino en 1999; ya veremos a final de año, pero ahora
mismo se están cumpliendo bien. Pero lo que es más importante, lo que
está funcionando extraordinariamente bien es el cumplimiento de los
objetivos para los cuales aprobamos estos números; se está cumpliendo
extraordinariamente bien la eficacia de la política presupuestaria
para conseguir crear empleo y se está creando empleo con una
intensidad como nunca se había conocido. Estos números están ayudando
a conseguir mejorar las políticas sociales y estamos mejorando la
calidad en la sanidad, estamos mejorando la calidad en la educación,
estamos mejorando las políticas de igualdad social, estamos mejorando
la justicia que debe reinar en nuestra sociedad. Además, se está
cumpliendo extraordinariamente bien el cometido de modernizar España
haciendo las infraestructuras que necesitamos para competir. Hace
unos años se pusieron en marcha algunos procedimientos para
contribuir desde la iniciativa privada a la ejecución de las
infraestructuras; este año esos procedimientos están colaborando en
menor medida y, sin embargo, hay más inversión pública, inversión
pública que está llevando a que -como decía muy bien el señor Ríos-
se inauguren carreteras y obras hidráulicas y se inauguran porque se
han hecho y se han acabado.

Los objetivos se están cumpliendo y mi felicitación al señor
secretario de Estado es por el rigor en el cumplimiento de los
números pero, sobre todo, por la contribución que están teniendo
estos números a mejorar la sociedad española. A veces en la liturgia
de estas comparecencias nos quedamos en los números y no valoramos
suficientemente bien los objetivos que perseguía. De la lectura que
hacemos todos los meses de la información que nos suministra
mensualmente y de la lectura de la evolución de la ejecución del
presupuesto del Estado en abril de 1999 se deduce que se va a cumplir
el objetivo de déficit a final de año; incluso el dato de mayo que
hoy hemos conocido es un dato que ya en marzo era así, en abril se
reduce y en mayo vuelve a ser un dato que no es significativo, porque
recoge un pago de intereses muy voluminoso que no se va a seguir
repitiendo cíclicamente a lo largo de 1999.

Podemos estar seguros de que el Estado va a cumplir el objetivo del
1,3 por ciento del déficit público. A veces habría que estar
vigilantes desde la Comisión de Presupuestos de las Cortes Generales
no sólo en el cumplimiento del 1,3, sino también en el cumplimiento
del 0,3 restante
que corresponde a comunidades autónomas y corporaciones locales. Con
los datos de que disponemos podemos decir que el 1,3 se va a cumplir,
pero no tenemos suficientes datos para afirmar que el 0,3 restante se
vaya a cumplir. Cada vez se exige más una colaboración, una
cooperación entre las comunidades autónomas, corporaciones locales y
Gobierno central porque, al final, el objetivo es común para todas
las administraciones públicas. El dato clave, que es el del déficit
público, se está cumpliendo. El Gobierno del Partido Popular ha hecho
un excelente trabajo de rigor presupuestario y ahora mismo no hay
duda de que se va a cumplir el objetivo de déficit y, por tanto, que
la aprobación de los números presupuestarios de hace seis meses
correspondía a una determinada política presupuestaria con unos
objetivos de política económica y social, que también se van a ir
cumpliendo.

Hace unas semanas, señor secretario de Estado, usted anunció que la
política presupuestaria también iba a contribuir a la estabilidad
económica, iba a poner su granito de arena. Se comprometió a limitar
el crecimiento de los gastos totales, o sea de las obligaciones
reconocidas, el 25 por ciento sobre la tasa del 4 por ciento en
términos de créditos iniciales. Manifestaba -creo que está en la
información que nos ha suministrado- que se haría a través de la no
realización de modificaciones presupuestarias salvo las estrictamente
necesarias. Querría manifestar la satisfacción de mi grupo por esta
medida, y a la vez preguntarle si esto va a llevar consigo una
reducción del déficit previsto o va a ser simplemente una aportación
del estricto cumplimiento de dicho déficit.

Este buen comportamiento del déficit es consecuencia en primer lugar
de que los ingresos están evolucionando favorablemente. Se ha puesto
aquí de manifiesto por dos portavoces que la estructura ingresos
directos-ingresos indirectos se está rompiendo a favor de los
ingresos indirectos. Este debate, a la luz de la lectura de los datos
de la Administración central, es insuficiente. Con 17
administraciones autonómicas que tienen competencias directas y
también normativas sobre todo en ingresos directos (el ingreso sobre
el patrimonio y un 30 por ciento del ingreso del IRPF, un 15 por
ciento hasta ahora y un 15 por ciento posterior), hablar del dato
ingresos directos-ingresos indirectos es insuficiente; deberíamos
conocer los ingresos directos que se recaudan en todas las
administraciones, en todas las haciendas públicas central y
autonómicas, y también conocer el dato de ingresos indirectos que se
recaudan en todas las administraciones. Avanzar una conclusión es
cuando menos apresurado porque no tenemos los datos para avanzarla;
lo único que se puede decir es que los ingresos directos están
evolucionando extraordinariamente bien. En el año 1996, se nos decía
que lo que se había hecho con el tipo proporcional de los incrementos
y disminuciones de patrimonio va a hacer caer la recaudación; pero
resulta que en el primer año no sólo no cae la recaudación sino que
se duplica. Evidentemente, cuando hay una estructura impositiva
racional, justa y equilibrada, también la recaudación se comporta
mejor; cuando hay una estructura impositiva racional, moderna,
europea, eso da frutos para el cumplimiento de los objetivos de la
política económica, y además se obtiene mayor recaudación. Con la
medida de junio de 1996, en 1997, primer año del que tenemos



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datos, se ha aumentado el ahorro en España y además se ha aumentado
la recaudación. Cuando se toman medidas positivas, también aumenta la
recaudación, y los impuestos directos están aumentando porque estamos
construyendo un sistema impositivo más moderno, más eficiente para
los objetivos de política económica y va a ayudar a aumentar la
recaudación.

Hace escasos días, en la cumbre de jefes de Estado en Colonia se
decía que había que avanzar en las reformas fiscales de los países
para que contribuyeran eficientemente a los objetivos de la política
económica, para que el sistema fiscal de los países contribuyera a la
creación de empleo, al impulso de las pequeñas y medianas empresas.

Eso se está haciendo en España y a ese carro, al que se subió España
hace dos años, ahora se están subiendo el canciller alemán y el
primer ministro británico y se tendrá que subir cualquier jefe de
Estado que quiera llevar a su país a la modernidad y a un equilibrio
más justo de las cargas tributarias.

El IRPF ha aumentado y lo ha hecho porque han aumentado las
retenciones del trabajo. ¿Eso es malo? Habría que decir que justo el
año que se ha aprobado un decreto que baja las retenciones
considerablemente, que haya aumentado la recaudación quiere decir que
el empleo se está impulsando, y además el empleo bueno, el empleo
estable, el empleo que produce ingresos a los ciudadanos y
retenciones a la Hacienda pública.

Las retenciones de capital han bajado, efectivamente, y es lógico. El
IRPF quería impulsar el ahorro y han bajado las retenciones del 25 al
18 por ciento para los depósitos, lo cual es bueno; es bueno porque
equilibra más el ahorro. Antes decía el señor Ríos: hay que
equilibrar el ahorro en España, hay que impulsar el ahorro a largo
plazo, hay que impulsar el ahorro complementario a las pensiones
públicas. Eso es muy importante porque es bueno para la economía,
bueno para la inversión, bueno para el empleo y bueno para dar mayor
cohesión social a un país, haciendo que un señor cobre una pensión
pública garantizada en una mano y una pensión complementaria en la
otra. También es bueno impulsar otros sistemas de ahorro y eso es lo
que se ha querido hacer. Ha aumentado considerablemente la
recaudación por el impuesto sobre sociedades, consecuencia de la
buena coyuntura económica y del dinamismo de la economía española.

En el año 1996 se decía: ustedes se han subido al carro del
crecimiento. Pero el crecimiento, como todo en la vida, viene y va
pero no se detiene. (El señor Ríos Martínez: Va, y cuando viene es
decrecimiento.). El crecimiento existió durante unos años, luego hubo
unos años de decrecimiento en el resto de los países europeos, en
España se siguió creciendo, y voy a dar cumplida satisfacción al
señor presidente mi intervención. A lo largo de estos años ha habido
en Europa épocas de crecimientos internacionales positivos y de
situaciones internacionales confusas, pero España ha seguido
creciendo establemente.

En cuanto a los impuestos indirectos han crecido, y lo han hecho como
consecuencia de que el consumo se ha incrementado, de que el empleo
ha crecido y de que, por tanto, la renta familiar ha crecido así como
la confianza de los ciudadanos.

Respecto a los gastos quiero hacer pocas referencias, pero creo que
se están cumpliendo razonablemente bien.

Con relación a la Seguridad Social algún portavoz ha hablado de cuál
es el gran truco. El gran truco en la Seguridad Social es que hay más
cotizantes, es lo que decíamos siempre. ¿Qué hay que hacer para que
la Seguridad Social funcione mejor? Que haya más cotizantes. ese es
el mejor sistema de funcionamiento de la Seguridad Social. Cuando hay
más cotizantes, cuando hay más empleo en España, cuando hay más
empleo estable, eso hace que la Seguridad Social tenga más
consistencia financiera, y eso es lo que se ha hecho. Frente a la
sombra de dudas de años anteriores ahora se puede decir que ha habido
separación de fuentes en sanidad, se está produciendo un equilibrio
enorme en las cuentas de la Seguridad Social, y eso es positivo.

Frente a la sombra de dudas de años anteriores está el reconocimiento
de los datos de este año.

Quiero hacer referencia a un último tema. Ayer el presidente Aznar
presentó un plan de infraestructuras. En la Comunidad valenciana, por
ese plan de infraestructura para los próximos siete años, se va a
producir una inversión de casi un billón de pesetas (El señor Ríos
Martínez pronuncia palabras que no se perciben), consecuencia de
fondos europeos y de la inversión inducida que van a producir. Eso es
muy positivo; efecto positivo que no se hubiera producido si los
socialistas españoles hubieran ganado la votación que decía no al
acuerdo alcanzado en Berlín. Gracias a que no ganaron esa votación se
ha podido aprobar ese marco financiero y España va a contar con un
dinero que nos va a ayudar a mejorar las políticas sociales, a hacer
un país más justo y más moderno.




El señor PRESIDENTE: Para turno de réplica a las intervenciones de
los cuatro grupos, tiene la palabra don José Folgado, el señor
secretario de Estado de Presupuestos.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE PRESUPUESTOS Y GASTOS (Folgado
Blanco): En primer lugar quiero unirme a la felicitación que han
transmitido los portavoces de los distintos grupos parlamentarios a
don Luis Pérez Segura por el éxito electoral y, por supuesto, al
mismo tiempo que me uno a esa felicitación le deseo toda clase de
éxitos. Entiendo que va a hacer todo lo posible para la mejora de la
población en la cual va a ejercer una muy alta responsabilidad. Le
felicito, de verdad.

Los portavoces de los grupos parlamentarios Socialista, Izquierda
Unida y Catalán (Convergència i Unió) hicieron un planteamiento
inicial común -me parece que es importante- relacionando la situación
económica, la actividad económica y la política presupuestaria,
haciendo referencia a la revisión por el Gobierno del objetivo de
crecimiento del producto interior bruto del presente año del 3,8
inicial al 3,5 por ciento, y en qué medida va a afectar a la
ejecución presupuestaria. Asimismo se hizo referencia -lo cual me
parece también muy importante- a la relación entre crecimiento e
inflación y en qué medida habría sostenibilidad en esa situación.

Quiero ser muy breve en este apartado por cuanto entiendo que el
secretario de Estado de Economía, que va a comparecer -me parece- en
fechas próximas, dará amplia respuesta a esta cuestión
macroeconómica. Únicamente quiero decir que el Gobierno revisó a la
baja el crecimiento del producto interior bruto del 3,8 al 3,5 por
ciento, habida cuenta del comportamiento internacional



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y la aportación consiguiente más negativa que el sector exterior iba
a hacer al crecimiento del producto interior bruto, y no porque se
pensase que la demanda interna iba a tener un enfriamiento o un
debilitamiento importante, ni mucho menos. Primera cuestión.

Segunda cuestión. El Gobierno advirtió desde el primer momento,
cuando hizo la revisión a la baja del crecimiento del producto
interior bruto, que por supuesto con ese nuevo escenario de
crecimiento del PIB proyectado al crecimiento real se mantenía el
objetivo de déficit público; posición que el Gobierno mantiene en
estos momentos. El Gobierno dice que el déficit público va a ser como
máximo del 1,3 por ciento (estoy hablando de déficit público del
Estado en términos de contabilidad nacional), porque se entiende que
en la política económica es absolutamente prioritario el logro de ese
objetivo por todo lo que desencadena, desde el punto de vista de la
confianza en la sociedad, en consumidores, en inversores y para un
crecimiento estable.

El aumento de la inflación que se ha desacelerado -el último dato lo
ha puesto de manifiesto-, hay que ponerlo también en relación con esa
variable que estábamos viendo. La economía española está creciendo
bastante más que la media comunitaria y estamos dando cuenta de un
aumento del empleo de prácticamente la mitad del que se está
produciendo en Europa. En ese contexto hay que situar la inflación y
ver en qué medida eso es realmente sostenible, aparte naturalmente de
determinados elementos coyunturales que inciden sobre la inflación,
como la energía o algunos productos alimenticios. El Gobierno quiere
obviamente que la inflación no se acelere y pondrá todos los medios a
su alcance para conseguirlo, al mismo tiempo que manifiesta su
tranquilidad en el sentido de que en relación a cómo está
comportándose la demanda interna, estaríamos en la senda adecuada por
cuanto los elementos subyacentes a la inflación, por ejemplo los
costes laborales unitarios y todo lo que son costes estructurales y
costes financieros, todo ello debe contribuir a mantener una economía
que crezca sobre bases de estabilidad. Naturalmente, la política
presupuestaria tiene que contribuir a ello.

Nosotros insistimos en que es básico el cumplimiento del objetivo del
déficit público y a ello nos aprestamos. ¿Están realmente
evolucionando las variables presupuestarias acordes con ese objetivo?
Creemos que sí, y no lo digo tomando como referencia el PERÍODO que
nos trae aquí hoy, sino incluyendo mayo que manifiesta un déficit en
contabilidad nacional del 1 por ciento del PIB. No lo digo con el 0,2
por ciento, lo digo con el 1 por ciento de marzo y con el 1 por
ciento de mayo pues creo que tenemos que ser suficientemente serios,
honestos y profundos para analizar lo que hay detrás de una
determinada cifra en un determinado PERÍODO y comprender esa
realidad. Yo no he dicho que si eliminamos los intereses se
produciría tal resultado porque no debe ser así, señor Ríos, no he
dicho eso, he dicho que sabemos cuáles van a ser los gastos
financieros del conjunto del ejercicio, salvo que en su caso el
Gobierno decidiese hacer canje de deuda; pero tenga la completa
seguridad de que se ampliaría el gasto en ese capítulo en caso de que
cumpliésemos holgadamente, incluso en mayor medida el objetivo de
déficit público, porque se podría seguir ganando en sostenibilidad
presupuestaria cara al futuro restándole carga financiera en años
futuros. Lo
que he dicho es que se concentra y no sólo en estos cinco primeros
meses que he comentado hoy sino que en los seis primeros meses
todavía tenemos una gran concentración de pago de intereses.

Conociendo el total anual y sabiendo que se ha concentrado en este
período creo que es razonable decir: como ya sé el total, veamos qué
correspondería en distribución uniforme a este PERÍODO y qué efecto
tendría sobre el déficit. No se podría hacer sobre un gasto
indeterminado, pero un gasto absolutamente determinado sí nos permite
hacer esa comparación. En los últimos tres meses veremos como este
aumento del 30,5 por ciento que tiene ahora se produce en un menos
equis por ciento; hasta el 8,8 por ciento, como dije en la
intervención inicial. En la evolución que están teniendo tanto el
presupuesto de ingresos como el de gastos, las variables se están
comportando conforme a las previsiones, y en los ingresos incluso
algo mejor de lo previsto.

El señor Pérez Segura hizo una amplia referencia a un tema que
entiendo muy importante, y es el siguiente: dentro de esta política
presupuestaria ¿qué papel están jugando las inversiones? ¿Qué está
pasando con las inversiones? Por un lado aumentarían los pagos el 30
por ciento, y por otro las obligaciones reconocidas hasta el 30 de
abril caerían el 25 por ciento. Creo que esto merece una explicación
que no sé si es ampliar lo que está en la documentación que se
entregó, pero en todo caso sí se debe puntualizar.

En la ejecución presupuestaria del año pasado comprobamos que
podíamos hacer dos cosas: una, reducir el déficit más de lo que se
previó inicialmente, y dos, ampliar gastos de dos tipos, el de canje
de deuda, que ya conocen SS.SS. que costó 210.000 millones de
pesetas, y suplementar inversiones por importe superior a 180.000
millones de pesetas. Se hizo en el otoño, porque es obvio que un acto
de responsabilidad presupuestaria nos obliga a llevar a cabo esas
medidas que son positivas, porque, como muy bien decía el señor Pérez
Segura hubo un proceso del PIB en el cual disminuyó en los últimos
años el porcentaje que representan las emisiones en relación a lo que
hubo en 1991, 1992 o 1993 dentro de lo que eran objetivos
prioritarios de reducción del déficit público. Nosotros entendíamos
que era importante suplementar inversiones al mismo tiempo que se
reducía el déficit público. Se suplementaron en el otoño, y había que
ejecutarlo. Puedo decir que el grado de ejecución de las inversiones
públicas en 1998 fue el máximo de esta década, el 93 por ciento, no
hay ningún año que se le acerque en porcentaje de ejecución, y cuando
hablo de porcentaje de ejecución hablo en términos de ejecución
presupuestaria y computable a todos los efectos de contabilidad
nacional.

Por ley existe un período de ampliación, que es el mes de enero, para
pagar los compromisos que se han asumido hasta el 31 de diciembre o
para asumir obligaciones. Las inversiones aumentaron de manera muy
notable el año pasado, significa que durante los primeros meses y
concentrados en el PERÍODO de ampliación se elevaron enormemente los
pagos relacionados con esas inversiones. No hubo ningún tipo de
artificio, es totalmente legal, incluso con un enorme esfuerzo
inversor realizado en la última parte del año, que se está
acelerando, y se está procediendo a esos pagos con prontitud.




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Entendemos que esto es importante y con un porcentaje de ejecución
-insisto- realmente relevante. Eso ha llevado a que las obligaciones
reconocidas por inversión en el actual ejercicio se haya pospuesto
algo, pero muy poco, porque las obligaciones reconocidas en gastos de
inversión en los meses de abril y mayo han aumentado el 9,9 por
ciento, han adquirido ya una velocidad de crucero adecuada.

Es verdad que se produjo un ligero desfase en los primeros meses en
lo que se refiere a reconocer obligaciones del actual ejercicio en
materia de inversión, una concentración de pagos en relación con el
período de ampliación, pero ya en abril y mayo las obligaciones
reconocidas están aumentando. Hay que ver el perfil, no sólo el
balance, y quería decirlo simplemente para acotar este tema porque es
realmente muy importante.

Para nosotros las inversiones son un objetivo más, igual que el de la
reducción del déficit público y de hecho las inversiones están
aumentando. En ese sentido quería mencionar al señor Pérez Segura que
en las inversiones públicas el porcentaje del producto interior bruto
estará en estos momentos por encima del 3,2 por ciento, y esto hay
que ponerlo en relación con dos cosas para que sea sostenible: una,
¿cómo están haciendo los demás países? están más de un punto por
debajo de nosotros ¿Es verdad que queremos la convergencia real?
nuestras inversiones tienen que crecer algo más y estamos haciendo
ese esfuerzo.

En segundo lugar, hay que ponerlo en relación con la sostenibilidad
presupuestaria. De poco vale que las inversiones públicas puedan
representar el cuatro y pico, llegó hasta el 4,9 por ciento del
producto interior bruto con un déficit del 7 por ciento del PIB,
porque entonces estamos financiando todas esas inversiones públicas
con deuda o incluso más, incluso parte de los gastos corrientes. Eso
ha pasado.

En estos momentos podemos decir que el 50 por ciento de las
inversiones de las administraciones públicas se financia con ahorros
propios, con recursos propios de las propias administraciones, e
incluso en 1998 dos tercios de las inversiones públicas se
financiaron con recursos propios que es el ahorro de cuenta corriente
más los ingresos de capital que son más reducidos, pero el conjunto
de esos recursos propios financia dos tercios de las inversiones
públicas que ya representan más del 3 por ciento del PIB y más de un
punto en relación con otros países. Hay que compaginar sostenibilidad
presupuestaria con esfuerzo inversor y esto es lo que estamos
haciendo.

Quería añadir dos cuestiones: que además del esfuerzo inversor con
traducción presupuestaria explícita, estamos haciendo un esfuerzo
inversor importante por otras vías igualmente legales, igualmente
aprobadas por el Parlamento e igualmente asumidas desde Bruselas; por
ejemplo las inversiones del GIF o las sociedades de aguas que se han
creado, algunas otras inversiones que se pueden realizar como las
entidades portuarias, Siepsa, etcétera. Este conjunto da una
velocidad de crucero a la inversión pública muy importante.

Esto relaciona la inversión y con otro aspecto aunque me parece que
es tangencial se ha planteado aquí. Es en relación con las
manifestaciones del presidente del Gobierno ayer sobre lo que va a
ser el flujo de recursos financieros de la Unión Europea para
acciones estructurales que
incluye Fondo de Cohesión, lo que es la línea dos de los presupuestos
comunitarios a lo largo de todo el horizonte de las perspectivas
financieras años 2000 a 2006; cifras bastante evidentes que estaban
ahí. El montante global global de la línea dos que va a venirnos,
está explicitada, y lo que representa en virtud del principio de la
adicionalidad de gasto por nuestra parte global, porque eso financia
una parte del total que van a representar las inversiones financiadas
por esa vía. En ese contexto se sitúan esos cerca de diez millones y
lo que corresponde con esos diez billones, en términos de inversiones
financiables por la Comunidad Europea de los 16 billones.

Esto es independiente de otras cifras, como por ejemplo el montante
global de recursos que la Administración central y las
administraciones territoriales plantean invertir en el horizonte del
2006 y que en las próximas semanas, una vez que se aprueben los
reglamentos por parte del Consejo de Asuntos Generales, vendrá un
proceso en virtud del cual se elabora, que ya se está elaborando como
es obvio el Plan de desarrollo regional para las regiones Objetivo 1
y luego se enviará al CES, y seguirá su tramitación.

El montante global de esas inversiones puede acercarse a los 25
billones de pesetas, pero en estos momentos no se puede hacer público
ni se tiene perfilado el conjunto de las inversiones debidamente
distribuidas por comunidades autónomas, que en todo caso serían para
las comunidades autónomas del Objetivo 1, y esto es independiente de
lo que decidan las regiones del Objetivo 2 invertir por su cuenta, al
margen de las inversiones cofinanciadas por las acciones
estructurales, fondos estructurales y Fondo de Cohesión. De esta
manera quedaría un poco explicado lo que dijo ayer el presidente del
Gobierno en torno a lo que son propósitos de inversión. No es ningún
tipo de alegría, son planteamientos que hay que hacer porque están
ahí, ligados al presupuesto comunitario y a las perspectivas
financieras, por un lado, y por otro lado en lo que se refiere al
Plan de desarrollo regional, igual que se elaboró en el PERÍODO 1993-
1994 hay que hacerlo ahora. Son cifras que en las próximas semanas,
ya por calendario, una vez que el Consejo de Asuntos Generales
apruebe los reglamentos, tendrá que seguir su curso, porque antes de
cuatro meses desde esa fecha tienen que ser presentados a Bruselas.

Creo que en materia de inversiones, presidente, he dado respuesta lo
más concreta que podemos hacer en este contexto.




Por supuesto, quiero manifestarles mi disposición a entregarles con
total transparencia y he querido que sea esta la política de envío de
la documentación en tiempo y forma con suficiente detalle y todo lo
que podamos suministrar esta a su disposición, porque entiendo que
debe ser así.

Se ha hecho referencia al importante capítulo 2, y me parece que esa
referencia es oportuna en el sentido de que nosotros hemos
manifestado claramente la necesidad por razones de disciplina
presupuestaria de que este capítulo de compra de bienes y servicios,
si bien es reducido en sí mismo, uno de los más reducidos del mundo
industrial, este capítulo se comporte de manera austera.

Este año habíamos presupuestado un aumento superior al 6 por ciento
debido a que en este año se produce una contingencia que afecta
bastante al crecimiento, habida cuenta



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que ha habido unas elecciones, y eso implica determinado aumento del
gasto. Aquí tenemos que distinguir entre lo que son obligaciones
reconocidas del ejercicio, que están aumentando al cinco y algo por
ciento, están totalmente en línea con lo que hemos previsto, lo que
son gastos del propio ejercicio, y por otro lado lo que son pagos, no
importa que corresponda por ejercicio cerrado en virtud de período de
ampliación Por eso ha aumento mucho este capítulo en término de
pagos. Eso no tiene nada que ver con lo que es la ejecución
presupuestaria de este año, en términos de producto bruto nacional,
porque los gastos del capítulo 2,igual que dije del capítulo 6,
realizados en 1998 están computados ya plenamente a todos los efectos
en 1998, con independencia de que en virtud de período de ampliación
se paguen en los primeros meses de este año, y eso hace que haya
crecido en los primeros meses de este año bastante más. Obviamente, a
medida que van pasando los meses estamos hablando desde la velocidad
de crucero propia de lo que se ha decidido en este año que debe ser,
y este año no se planteó su congelación, este año se planteó de hecho
un aumento, no recuerdo ahora de memoria la cifra pero creo que era
del 6,7 por ciento, habida cuenta esa contingencia de las elecciones
generales.

Quiero insistir que en el perfil histórico los gastos corrientes de
compras en bienes y servicios prácticamente al mismo nivel en pesetas
corrientes que en 1993, han caído en términos reales más del 18 por
ciento. Esta tendencia se ha venido manteniendo. Eso ha llevado a una
política de compras muy austera, se lo aseguro, también de
renegociación, y para eso ha existido la liberalización de sectores,
en los distintos contratos de suministros o servicios, con una
política de reubicación de efectivos, ahorrando por ejemplo en
alquileres. Entendemos que eso es importante, aunque desde el punto
de vista cuantitativo no estamos hablando de cifras enormes porque
este capítulo en sí mismo es un capítulo modesto.

En el capítulo de personal, los gastos de personal está yendo
perfectamente en la línea establecida. Nosotros habíamos previsto un
aumento del 2,1 por ciento. Variaciones de décimas que puede haber en
función de los pagos a mutualidades, como ha habido, no altera para
nada el objetivo de crecimiento, y está totalmente en línea ya que se
previó en efecto un aumento del 1,8 por ciento para los salarios de
personal activo y en clases pasivas, en función del objetivo de
inflación, pero a su vez hay una oferta de empleo público
restrictiva, y hace que el capítulo de gastos de personal activo esté
prácticamente congelado en pesetas corrientes. El señor Pérez Segura
no ha planteado lo del capítulo I; en todo caso, he respondido al
señor Ríos en relación con este capítulo.

El señor Pérez Segura hacía también una reflexión en torno al tema de
los ingresos, de la ratio impuestos directos e indirectos y lo que
está pasando con algunas otras figuras, como las tasas, etcétera. No
estoy seguro, y no lo defiende hoy la teoría económica, que sea una
situación mucho más progresiva que aumente el ratio, impuestos
directos/impuestos indirectos; de hecho se ha demostrado que el que
crezcan más los directos, a veces, perjudica todas las políticas
sociales, porque al succionar más ahorros puede provocar efectos
claros sobre el conjunto de la actividad económica y sobre el empleo.

Y si afecta negativamente
al empleo, al final, están siendo de facto más regresivos.

Hoy día eso está en tela de juicio. Dicho esto, los impuestos
directos están aumentando también y de manera muy notable. Dentro de
los impuestos directos está el impuesto de sociedades, que está
registrando un aumento realmente muy notable en línea con crecimiento
de la actividad económica y los beneficios empresariales. El impuesto
sobre la renta está aumentando, como dije en la exposición inicial,
fundamentalmente debido a que se está produciendo un aumento muy
importante del empleo. De manera que la masa salarial está aumentando
más del 9 por ciento. Entonces, aunque se está produciendo plenamente
en estos últimos meses el efecto de la reforma del IRPF, el global
está aumentando, pero no porque aumente la presión fiscal de los
asalariados, sino porque hay muchos más asalariados, que me parece
que es la forma más conveniente para un funcionamiento equilibrado.

En cuanto a las tasas, es verdad que están aumentando, pero también
es verdad que están muy condicionadas por una partida que son las
primas positivas de emisión, las diferencias entre valores de emisión
y de reembolso, que forman parte de ingresos en este capítulo y
representan el 50 por ciento.

Las rentas de capital han caído mucho hasta abril, pero han aumentado
en mayo notablemente, de manera que en el conjunto de cinco meses la
caída pasa de ser del menos 30 por ciento a un 14 por ciento.

Creo que hay que interpretar los datos de este cuatrimestre en este
contexto, teniendo en cuenta que existe un período de ampliación, que
hay una reforma en curso del IRPF por el lado de los ingresos que en
los primeros meses todavía afectaba al sistema del ejercicio
anterior, con lo cual, no podemos decir cómo se va a comportar el
IRPF. Hay que esperar a que se cierre la campaña de renta y a los
pagos trimestrales de julio para ver cuál va a ser, con un cierto
grado de afinamiento, la proyección anual. Es verdad que en los cinco
primeros meses han aumentado algo los ingresos por encima de lo
previsto y, si continuaran en esta línea, cabría la posibilidad, en
su momento -ahora no se puede afirmar en absoluto-, de que se
revisase a la baja el objetivo de déficit público.

Sobre lo que plantea el señor Ríos, además de las cuestiones
referidas a los ingresos a las que he tratado de dar respuesta
planteadas por el Pérez Segura, tengo que decirle que nosotros, al
hacer una proyección presupuestaria para el conjunto del año, tenemos
que tener en cuenta lo que es presupuesto inicial más las
modificaciones que se pueden producir a lo largo del ejercicio.

Sabemos cuál es el grado de ejecución que tiene un presupuesto, como
dije en la intervención inicial: hacemos el supuesto de que es algo
más del 98 por ciento, que es una tasa de ejecución de las más
elevadas históricamente. (El señor Ríos Martínez: el 93 por ciento.)
El 93 era para las inversiones.Al hablar de modificaciones me refiero
al conjunto del presupuesto, y es algo superior al 98 por ciento.

Viendo las modificaciones presupuestarias de aquí a final de año, y
es obvio que hay que incorporar todas las modificaciones, las
previstas inicialmente por incorporaciones que por ley hay que hacer,
como el FCI, o inversiones de defensa, además de los créditos
ampliables, por ejemplo, los relacionados con Bosnia(no estoy
hablando de Kosovo sino de Bosnia, ya van



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18.000 millones de pesetas), y ahora están en curso los pagos a los
damnificados de la colza, y se supone que en este ejercicio habrá que
hacer frente a todo o parte de lo que está decidido en materia de
indemnizaciones a víctimas del terrorismo.

El conjunto de modificaciones presupuestarias más lo que es el
presupuesto inicial se va a sujetar a una tendencia según la cual si
inicialmente, presupuesto sobre presupuesto, se previó una velocidad
de crucero del 4 por ciento, es decir un aumento del 4 por ciento, en
términos de ejecución será menor de esa cifra; entre otras razones
está el hecho de que el año pasado hicimos unas modificaciones
presupuestarias muy importantes, las más importantes fueron, como ya
mencioné, el canje de deuda y los suplementos de inversiones. Vamos a
ver cómo evoluciona el presupuesto, pero nosotros tenemos
prioridades. Una, cumplimiento holgado del déficit público e incluso,
si es posible, reducirlo. Dos, si además se pudiera llevar a cabo
alguna otra acción de sostenibilidad presupuestaria, no cabe
excluirla de raíz, hay que excluirla en el sentido de que es
prioritaria la reducción del déficit público, pero todo lo que sea
ganar en sostenibilidad presupuestaria siempre es positivo.

Por otro lado, están todas las modificaciones que tenemos previstas
que encajan perfectamente dentro de las previsiones que hemos
establecido. Por eso decía que el ritmo del crecimiento de la
ejecución, es decir obligaciones reconocidas del año 1999 sobre
obligaciones reconocidas del año 1998, va a tener un aumento
claramente inferior al aumento previsto presupuesto inicial sobre
presupuesto inicial.

Había algunos otros planteamientos en relación con impuestos, con el
IVA, con impuestos especiales. En principio, no tengo mucho que
añadir a lo que ya de manera ampliamente desarrollada se expone en la
documentación que se entregó. El impuesto sobre el valor añadido está
aumentando de manera muy notable en operaciones interiores más que en
operaciones de importación, porque precisamente estamos en un
contexto en el que se propicia eso; está aumentando fuertemente la
demanda agregada interna. Yo creo que si analizamos de manera
relacionada cómo están evolucionando el IVA, el propio impuesto sobre
la renta, las afiliaciones a la Seguridad Social y demás, podríamos
observar que se está produciendo no sólo un efecto lineal de mejora
del empleo y de aumento de la demanda interna, sino incluso un efecto
de afloramiento parcial de economía, porque el número de afiliados
está claro que está evolucionando muy por encima de lo que lo está
haciendo el PIB real. Podemos ver claramente los efectos en lo que
está pasando con el aumento de la masa salarial, que constituye base
imponible del impuesto sobre la renta de las personas físicas y del
número de afiliados.

Ala pregunta sobre las tasas ya respondí anteriormente, al igual que
al capítulo de gastos corrientes, y de gastos de personal.

El señor Jané, de Convergència i Unió, empezó haciendo una referencia
a la oficina presupuestaria. Yo no me opongo a que se cree, pero
tiene que haber una iniciativa que permita que todos los grupos se
pongan de acuerdo, aprobar un reglamento. Me parece que lo más
importante es que haya una política de transparencia, por lo menos
desde mi Secretaría Estado, en la comunicación de la información
sobre ejecución presupuestaria, y creo que la documentación está
siendo importante y amplia, y desde luego estoy a disposición de
ustedes para lograr el objetivo que en principio se pretende con la
Oficina presupuestaria y mientras se cree.

Si se generaliza la revisión al alza del déficit, como han hecho en
Italia, no sería el mejor camino para que ganara en credibilidad la
Europa comunitaria, y en particular la Europa del euro. Nosotros
tenemos que responder de nosotros. Está claro que estamos totalmente
de acuerdo con el portavoz de Convergència i Unió en que el objetivo
del déficit público es prioritario. Con independencia de que la
economía pueda tener las oscilaciones obvias, habida cuenta del
contexto internacional, los comportamientos del consumidor y del
inversor, es absolutamente básico cumplir ese objetivo, y el Gobierno
lo tiene muy claro. De manera que no vamos a hacer ningún
planteamiento de revisión, y mucho menos en la línea que planteó el
Gobierno italiano. Espero que no haya ningún otro país dentro de la
Europa comunitaria que haga revisiones de los planteamientos que
tiene el programa de estabilidad. Aprovecho para decir que, por
supuesto, no nos vamos a desviar de lo que es nuestro propio
compromiso ante la Europa comunitaria, plasmado en el programa de
estabilidad, sobre la tendencia que debe seguir el déficit público.

En ese sentido, no vamos a hablar tanto de la fotofija de ahora como
del perfil que ha tenido estos últimos años y el que debe seguir
teniendo en los próximos la consolidación presupuestaria y la
reducción del déficit público. Decía, y con razón, que hay que poner
énfasis en el control del gasto. Tenga la completa seguridad de que
estamos en ello porque nos jugamos mucho. Es la credibilidad, en
definitiva, de los factores económicos y de la capacidad de progreso
de la economía.

En cuanto a los gastos de bienes y servicios corrientes, creo haber
respondido. Y en cuanto a las devoluciones, se produjo una
aceleración el año pasado. Es obvio que este año tiene la
contrapartida de menores devoluciones. No sólo en el impuesto sobre
sociedades y en el impuesto sobre la renta, sino también en el
impuesto sobre el valor añadido se produjo una acortamiento de
plazos, de manera que se ha producido una caída de las devoluciones
este año, aunque ya en el último mes ha experimentado una subida. El
efecto se concentra en los primeros meses, porque se anticipó al año
pasado lo que en el orden habitual del calendario de devoluciones
hubiera correspondido a los primeros meses de este año.

En cuanto a la precisión sobre los flujos financieros con la Unión
Europea, mi apreciación personal es que la agenda 2000 ha quedado
altamente satisfactoria, con una entrada de recursos netos muy
elevada. Desde el punto de vista de los subsectores de las
administraciones públicas, el Estado tiene un saldo negativo. Muchos
de los recursos que vienen de la Europa comunitaria no entran en
presupuestos de Estado, mientras que el pago al presupuesto
comunitario sí que lo realiza el Estado. Como aumentan mucho los
recursos que vendrán, también aumenta el presupuesto comunitario y la
aportación española, por una razón muy simple: el recurso PNB aumenta
fuertemente porque queremos que nuestro PNB crezca. De hecho, está
creciendo más que en



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otros países. De manera que eso lo tenemos previsto en los
presupuestos.

En cuanto a otros gastos como el de Kosovo, se está planteando a
nivel comunitario qué implicaciones presupuestarias va a tener para
el presupuesto 2000. No se ha decidido ni a nivel comunitario ni a
nivel de los Estados miembros, por cuanto en las próximas semanas va
a ser decisivo a qué acuerdo se llega y qué plasmación tiene, tanto
desde el punto de vista de la presencia de efectivos de cada país
como de otros programas que se establezcan en relación con la
reconstrucción de Yugoslavia.

Agradezco a don Vicente Martínez-Pujalte su intervención. Planteó el
tema relativo a la Seguridad Social. La Seguridad Social este año
tiene planteado un objetivo de déficit del 0,1 por ciento. La
proyección para el año que viene es que va a ser cero. Este 0,1 por
ciento son 88.000 millones, pero además se habían planteado 210.000
millones de pesetas en los presupuestos para el presente ejercicio
para financiar el desfase de tesorería. Lo que ha hecho hasta mayo es
no utilizar ni una sola peseta de esos 210.000 millones de pesetas, y
el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social ha manifestado su
intención de no hacer uso del mismo en el conjunto del ejercicio. Por
tanto, no sólo no se ha hecho uso en los cinco primeros meses, sino
que es propósito no hacer uso del mismo en el conjunto del ejercicio,
habida cuenta de cómo está evolucionando el número de afiliados a la
Seguridad Social y habida cuenta del control riguroso que se está
haciendo en materia de gasto en distintas partidas, sobre todo en
mejoras de gestión y lucha contra el fraude. De manera que se puede
decir claramente que la Seguridad Social está evolucionando
satisfactoriamente. Únicamente quiero añadir -y con esto termino- que
queda en una buena posición la Seguridad Social en el año 2000, que
es cuando corresponde, en virtud del Pacto de Toledo, que los
distintos representantes en el Parlamento hagan una proyección y un
análisis de la Seguridad Social a largo plazo, que sea naturalmente
sólida y sostenible.

El punto de partida, desde luego, creo que queda en las mejores
condiciones.




PREGUNTAS:



-DEL SEÑOR ECHÁNIZ SALGADO (GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN
ELCONGRESO) SOBRE MEDIDA EN QUE LA REDUCCIÓN DEL DÉFICIT BASADA EN
LA AUSTERIDAD Y EL RIGOR PRESUPUESTARIO Y EN LA LUCHA CONTRA EL FRAUDE
HA AYUDADO A CONSOLIDAR Y MEJORAR LAS PERSPECTIVAS DEL SISTEMA DE
BIENESTAR. (Número de expediente 181/002396.)



-DEL SEÑOR SOTO GARCÍA (GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO),
SOBRE VALORACIÓN DE LOS PRINCIPALES INDICADORES DE SOSTENIBILIDAD
COMO EL SALDO PRIMARIO, EL DÉFICIT ESTRUCTURAL, EL AHORRO BRUTO Y LA
REGLA DE ORO. (Número de expediente 181/002397.)



-DEL SEÑOR BARDISA JORDÁ (GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO),
SOBRE MEDIDA EN QUE LA REDUCCIÓN DEL DÉFICIT ES SOSTENIBLE Y SE
ENCUENTRA EN LÍNEA CON LO ESTABLECIDO EN EL PACTO DE ESTABILIDAD Y
CRECIMIENTO. (Número de expediente 181/002398.)



El señor PRESIDENTE: El Grupo Popular ha retirado las tres preguntas
que había presentado, por lo que si no hay intervenciones, se levanta
la sesión.