Ruta de navegación

Publicaciones

DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 584, de 16/10/1995
PDF





CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1995 V Legislatura Núm. 584
AGRICULTURA, GANADERIA Y PESCA
PRESIDENTE: DON JOSEP PAU I PERNAU
Sesión núm. 37
celebrada el lunes, 16 de octubre de 1995



ORDEN DEL DIA:
Comparecencia de personalidades y funcionarios de la Administración del
Estado, al objeto de informar sobre temas relativos al proyecto de Ley de
Presupuestos Generales del Estado para 1996. (BOCG serie A, número 135-1,
de 30-9-95. Número de expediente 121/000120.)



Se abre la sesión a las cuatro y diez minutos de la tarde.




COMPARECENCIAS A CELEBRAR ANTE LA COMISION DE AGRICULTURA, GANADERIA Y
PESCA DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS, EN RELACION CON LA TRAMITACION DEL
PROYECTO DE LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA 1996 (número de
expediente 121/000120):



--DEL SUBSECRETARIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION, SEÑOR CASTRO
FERNANDEZ, A SOLICITUD DEL GRUPO POPULAR. (Número de expediente
212/001683.)



Página 17830




El señor PRESIDENTE: Buenas tardes, señorías, iniciamos la sesión.

Como saben SS. SS., en el orden del día de hoy figuran las
comparecencias, previstas en las normas de tramitación presupuestaria, de
los altos cargos del Ministerio de Agricultura, para informar sobre el
proyecto de presupuestos.

Antes de entrar en la tramitación de las distintas comparecencias, quiero
informarles que se ha recibido escrito del Ministerio en el sentido de
que la Secretaría General de Alimentación, por asistir a los actos del L
Aniversario de la FAO, está de viaje en Canadá. El presupuesto
correspondiente a la Secretaría General de Alimentación lo va a informar
también el señor Subsecretario. Es decir, a las preguntas relacionadas
con esta Secretaría General de Alimentación, después de su primera
intervención, más general, responderá el propio señor Subsecretario.

Sin más, entramos en la primera comparecencia, la del señor Subsecretario
de Agricultura, don Santos Castro, para informar de la globalidad del
presupuesto del Ministerio. Después abordaremos un segundo apartado para
informar del presupuesto de la Secretaría General de Alimentación.

Señor Castro, bienvenido y tiene la palabra.




El señor SUBSECRETARIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION ( Castro
Fernández): Muchas gracias, señor Presidente; buenas tardes, señorías.

Efectivamente, realizaré dos intervenciones. La primera, general, estaba
prevista como Subsecretario del Departamento, para las grandes cifras del
presupuesto del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, tanto
por lo que se refiere al presupuesto consolidado como al subsector
Estado. En una segunda intervención me referiré a los programas y
actuaciones específicos de la Secretaría General de Alimentación, que me
corresponde completar en esta segunda ronda.

Por lo que se refiere al presupuesto del Ministerio de Agricultura para
el próximo año 1996, el proyecto de presupuesto consolidado se cifra en
un billón 90.631.000 pesetas. El pasado año este presupuesto consolidado
era de un billón 114.000 millones. Por tanto, la diferencia del
presupuesto para 1996 con respecto al de 1995 supone una minoración del
2,1. Ahora bien, no son cifras homogéneas las que acabo de comparar
porque, a lo largo del presente año, el Ministerio de Agricultura,
siguiendo con la política que ya se anunció por el actual equipo en las
comparecencias del año pasado, ha llevado adelante su política de
transferencias a las comunidades autónomas --que tendré ocasión de
detallar en algún momento de mi exposición-- y el valor económico de las
transferencias efectuadas en el transcurso del año 1995 es de 5.903
millones. Por tanto, hay que hacer homogéneas las dos cifras para
compararlas. Esto se puede hacer bien restando esta cifra a la inicial
del presupuesto para 1995, bien sumándola al proyecto de presupuesto para
1996. En cualquiera de los casos, haciendo homogéneas las cifras para una
comparación correcta de ambos presupuestos, la minoración ya no será del
2,1 sino del 1,6. Este es el cuadro general de las cifras del proyecto de
presupuesto consolidado para el año 1996.

Voy a entrar en detalle, por capítulos. Debo anunciar, como preámbulo,
que la comparación de ambos presupuestos se hace especialmente compleja
no sólo por el hecho, que ya he mencionado, de las transferencias
efectuadas a lo largo del presente año, por un valor de casi 6.000
millones de pesetas, sino por la reestructuración muy profunda efectuada
en la organización interna del Departamento, que ha supuesto, entre otras
cosas, la desaparición de tres organismos autónomos del peso, la
historia, la trascendencia y el volumen de recursos económicos que
gestionan, del Icona, el Iryda y el IFA. Ello hace especialmente difícil
la comparación que vamos a efectuar en cada uno de los capítulos.

Por ejemplo --y con ello entro ya en el detalle por cada uno de los
capítulos--, el Capítulo 1, de personal, presenta en el proyecto de
presupuesto para 1996 una cifra de 35.680,2 millones. Sin embargo, el
pasado año 1995 en el Capítulo 1 tuvimos una cifra de 39.304,2 millones.

Por tanto, la minoración que se opera este año es nada menos que de 3.624
millones, un 9,2 por ciento. Lógicamente no hay milagros y esta
variación, a todas luces anómala, sólo es explicable por el efecto de
transferencias que mencionaba anteriormente. La mayor parte de esta
minoración es fruto de que este dinero lo tienen ahora las comunidades
autónomas para retribuir a los funcionarios que han sido transferidos a
lo largo de este año. Porque, indudablemente, se va a producir el
incremento previsto de retribuciones de los funcionarios y personal
laboral en un 3,5 por ciento.

El Capítulo 2 también tiene una minoración importante. En el pasado año
era de 10.004 millones y en el proyecto para 1996 es de 8.005 millones,
lo que supone una variación de menos 20 por ciento; en cifra absoluta
1.995 millones. Indudablemente se suma un doble efecto, que reitero una
vez más: por una parte se ha minorado, como en todos los departamentos,
el Capítulo 2 en un 15 por ciento, que es la minoración estándar que se
aplica al capítulo de funcionamiento de gastos corrientes en bienes y
servicios y, además, está el efecto de la parte que ha sido transferida a
las comunidades autónomas para el funcionamiento de sus servicios.

En el Capítulo 3, Gastos financieros, en el pago de los intereses tenemos
una variación todavía, si cabe, más significativa que las anteriores. El
presupuesto del pasado año tuvo una consignación --la tiene-- de 9.165
millones mientras el proyecto de presupuesto para 1996 contempla una
cifra de 1.513 millones. Por tanto, la variación, en cifra absoluta, es
de 7.652,9 millones y en porcentaje es nada menos que un 83,5. ¿Cómo se
puede explicar esta variación tan importante? Sin duda, porque se deriva
de la supresión de los organismos autónomos que he mencionado --el Iryda
y el Icona-- una operación de saneamiento financiero que nos va a
permitir, en el próximo presupuesto para 1996, no consignar cifra alguna
para pago de intereses de la deuda histórica que estos dos organismos
venían arrastrando, cifra que --me permito adelantarlo en este momento de
mi intervención-- sólo para el año que viene ascendería a 16.000 millones
de pesetas. Por recordárselo a SS. SS., de la cifra 9.165,9 millones, que
teníamos en el



Página 17831




pasado ejercicio 1995, se destinaban 3.806 millones a pago de intereses
de préstamos del Iryda y 1.451 millones a pago de intereses de préstamos
con el exterior del Icona. Ambas cifras desaparecen en su totalidad,
porque, como el proyecto de ley contempla, serán asumidas por el Tesoro.

Asimismo, la deuda del Senpa y del Forppa, que ascendía a 3.907 millones,
queda reducida a 1.511 millones. En esa deuda de 3.907 millones del
presupuesto de 1995, teníamos los intereses que abona el Senpa, que ya no
los va a necesitar porque el organismo que va a sustituir al Senpa y al
Forppa, conforme a la previsión del artículo correspondiente del proyecto
de ley de presupuestos, el FEGA, Fondo Estatal de Garantía Agraria, que
integrará ambos organismos, no va a necesitar el endeudamiento del Senpa,
utilizará solamente la póliza que tiene suscrita el Forppa con entidades
de la banca privada, que asciende a 15.000 millones, cuyo coste es
solamente de un 10 por ciento. De ahí los 1.500 millones que consignamos
para pago de intereses en el Capítulo 3, Gastos financieros.

Por lo tanto, insisto que en este apartado no solamente apreciamos una
reducción tan significativa, del 83,5, sino una operación de saneamiento
financiero, porque los intereses de los dos organismos que han
desaparecido, conforme a las previsiones del proyecto de ley, serán
asumidas por el Tesoro público y no pesarán ya en el futuro sobre el
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Aplicando las
previsiones normativas del Decreto de reestructuración del Ministerio,
hubiese sido el organismo autónomo que subsiste tras la desaparición de
estos dos, el llamado ahora organismo autónomo Parques Nacionales, el que
tendría que haberse hecho cargo de esta deuda, lo que a todas luces
hubiese supuesto la imposibilidad de su funcionamiento. Quizá sea ésta de
las operaciones más importantes que hemos previsto de saneamiento
financiero para este proyecto para el año 1996.

El Capítulo 4, Transferencias corrientes, tiene en el presupuesto de 1995
una cifra de 848.905,8 millones y pasa a tener 877.964,7 millones en el
proyecto para 1996, es decir, crece un 3,4. Ello es posible porque las
aportaciones previstas del Feoga-Garantía pasan de ser 811.114 millones a
856.246 millones, es decir, una variación del 5,6 por ciento. El resto de
las transferencias externas integradas en este Capítulo 4 del proyecto de
presupuestos asciende a 21.718,7 millones.

He de resaltar que, en la previsión de ingresos que se producirán por los
fondos del Feoga-Garantía, la variación más importante que hemos previsto
para alcanzar esa cifra de 856.246 millones está en los cultivos
herbáceos, que pasarán de 265.000 millones a 347.000, crecerán un 30,7
por ciento. Otro incremento también muy importante en porcentaje, menor
en cifra absoluta, es el de los forrajes desecados y leguminosas, que
pasará de 22.952 millones a 31.051, un 35,3 de incremento. También es
significativo el de porcino, huevos y aves, que tendrá un crecimiento del
24,7. No reitero un mayor detalle del conjunto de los sectores, pero
vuelvo a insistir en que el crecimiento en su conjunto es nada menos que
de un 5,6 por ciento. Es verdad que había un mayor margen de crecimiento.

En algunas declaraciones se ha hecho mención a la posibilidad de un mayor
incremento si no pesasen sobre nuestro sector productivo efectos
negativos derivados de la climatología adversa y del estrés hídrico que
sufre nuestro sector.

Con todo ello, el total de operaciones corrientes previsto en el
presupuesto consolidado para el año 1996 crece, en cifra absoluta, 15.782
millones; pasa de 907.380 millones a 923.163 millones en el proyecto para
1996; crece un 1,7 el conjunto de operaciones corrientes.

Por lo que respecta a las operaciones de capital, en las inversiones
reales hemos previsto una cifra de 36.132,7 millones. Se produce una
minoración selectiva, de 8.960 millones, muy priorizada, en algunos de
los proyectos.

Por lo que se refiere al Capítulo 7, Transferencias de capital, el
proyecto para 1996 contempla una previsión de 101.022,5 millones; una
minoración del orden de 23.000 millones. Ello se explica sobre todo
porque en estas transferencias de capital se integran las
correspondientes al Feoga-Garantía para las medidas de acompañamiento de
la PAC, que tienen en el presente año una previsión de 40.225 millones y
prevemos 27.000 millones en el proyecto para 1996; redondeando la cifra,
una minoración del orden de 13.000 millones, 32,9 por ciento.

Ello es así, y requiere una explicación singular, porque hemos hecho un
cálculo ajustado del crédito --me voy a permitir hablar ya del FEGA, no
del Senpa ni del Forppa, voy a introducir ya la nueva sigla, Fondo
Estatal de Garantía Agraria, el organismo que resultará de la fusión del
Senpa y del Forppa conforme a las previsiones de la ley--, hemos
considerado que no se necesitaba una previsión de la cantidad que
habíamos presupuestado en 1995 y cubriremos perfectamente las necesidades
del sector con una minoración de 13.000 millones. Voy a detallarlo.

Las medidas de acompañamiento de la PAC tienen una previsión para el año
1996 de 4.587,2 millones. Es la misma cifra del año 1995, si bien esta
cifra, que el año pasado estaba en un solo programa presupuestario, este
año la encuentran SS. SS. en dos programas que corresponden a las dos
nuevas direcciones generales, la de desarrollo rural, antiguo Iryda, y la
de conservación de la naturaleza, antiguo Icona, servicios 19 y 20,
programas 712 y 533. Por tanto, la cifra que conservamos es exactamente
la misma del año 1995.

¿Qué vamos a hacer con esa misma cifra presupuestaria del proyecto?
Mantener las medidas anteriores a la reforma de la PAC del año 1992, la
retirada de tierras, que prevé una necesidad del orden de 350 millones, y
el cese anticipado en la regulación anterior, que prevé una necesidad de
750 millones; en total, para poder financiar estas medidas anteriores a
la reforma de la PAC, necesitaremos 1.100 millones. Por tanto, del
crédito que el Estado presupuesta, que, ya digo, es el mismo del pasado
año, 4.587,2 millones, para financiar las cifras anteriores a la reforma
nos queda, deducida esta diferencia, una cifra de 3.487,2 millones. Esta
cifra moviliza una de igual importe que será financiada por las
comunidades autónomas, porque el programa tiene un 50 por ciento con
cargo a cada una de las administraciones. Por lo tanto, los recursos en
su conjunto serán de 6.974,4 millones. Estos fondos que el Estado y las
comunidades aportarán a estas medidas de acompañamiento



Página 17832




movilizarán, aproximadamente, del Feoga-Garantía una cifra de 16.273,6
millones. A eso hay que sumar una cifra de 525 millones, correspondientes
a la retirada de tierras de la anterior norma, lo que da un total de
16.798,6 millones del Feoga-Garantía en proyectos cofinanciados con las
comunidades autónomas. Además, para proyectos financiados exclusivamente
por las comunidades autónomas, sin aportación del presupuesto del Estado,
se estima una inversión del orden de 10.201 millones, lo que totaliza los
27.000 millones que figuran en el capítulo Feoga-Garantía, transferencias
de capital, Capítulo 7, del proyecto de presupuesto. Con ello, insisto, a
pesar de que la minoración en este epígrafe es del 32,9 --casi el 33 por
cien--, se mantienen en su integridad las acciones que se han financiado
en este año 1995. El resto de transferencias externas del Capítulo 7, que
vengo describiendo, tiene una previsión de 74.022 millones, con lo que se
minora con respecto al presente ejercicio en 9.850 millones.

Con lo expuesto termino esta primera descripción del total de las
operaciones de capital, capítulos 6 y 7, lo cual nos da un presupuesto
consolidado no financiero del orden de un billón 60.318,2 millones que,
comparado con el billón 76.571,8 millones del presupuesto en vigor, año
1995, presenta una minoración en porcentaje del 1,5. (El señor Ramírez
González hace signos negativos.) Tendremos ocasión de volver sobre este
detalle y repasar esas cifras porque veo que alguna de SS. SS. no
comparte mi afirmación.

Sigo avanzando y paso a las operaciones financieras, capítulos 8 y 9,
activos financieros, destinado a préstamos y pasivos financieros, a
amortización de deuda. Estas operaciones financieras no tienen variación
alguna en el capítulo de activos y mantienen la misma cifra del
presupuesto en vigor, 1.079 millones. Creo que SS. SS. conocen esta cifra
de los mil millones, puesto que la venimos repitiendo y siguen figurando
para una eventual compra de acciones que pueda efectuarse o de ampliación
de capital a través del Forppa en las empresas en las que participa el
Ministerio, como son Mercasa, Tragsa o Tragsatel. Este año no se ha hecho
uso de esa previsión. En el presupuesto de 1995 está esa misma cifra de
mil millones y la conservamos en el proyecto de presupuesto para 1996,
más 79 millones, que también es una cifra idéntica a la del presente
ejercicio 1995, destinada a la concesión de préstamos a los funcionarios.

El capítulo importante, el que sí requiere un comentario más amplio, es
el Capítulo 9, Pasivos financieros, que varía en cifra absoluta, tiene
una minoración en porcentaje y además cambia radicalmente de contenido.

En el presupuesto de 1995 tenemos 36.528,4 millones para pasivos
financieros y en el proyecto para 1996 consignamos 29.234 millones, es
decir, una variación absoluta, negativa, de 7.373,4 millones y
porcentual, del 20 por ciento. Pero el que se reduzca el capítulo en un
20 por cien no es lo significativo realmente, sino que las cifras que
aparecen en el proyecto de presupuesto para 1996 nada tienen que ver, en
su contenido y en su naturaleza, con las de 1995. En las del presente
ejercicio tenemos una previsión nada menos que de 6.438 millones, para
amortizar los préstamos del fondo de reinstalación del Consejo de Europa,
a favor del Iryda, que desaparecen en su totalidad por la operación que
antes mencionaba de tomar el Tesoro las deudas del Iryda y del Icona.

Este año, el Senpa aparece con una amortización de préstamos a corto
plazo a entes de fuera del sector público por valor de 14.500 millones.

También llevamos a cero esa previsión porque el Senpa, fusionado con el
Forppa, creando el FEGA, tendrá la capacidad de ese nuevo organismo,
FEGA, a través del Forppa, y no necesitará ese endeudamiento. Igualmente,
este año 1995, el Icona tiene una amortización del préstamo del Banco
Europeo de Inversiones por valor de 590,2 millones y llevamos a cero su
previsión porque también es deuda asumida por el Tesoro. Por lo tanto,
mantenemos en las mismas cifras la previsión del Forppa, los 15.000
millones. Como hemos visto, los intereses de este préstamo los hemos
consignado en el Capítulo 3 por el 10 por ciento de su valor, 1.500
millones. Aquí tenemos los 15.000 millones de amortización, que en los
sucesivos ejercicios ya no figurarán en el Forppa, figurarán, y así lo
consignamos, en el FEGA, como amortización de préstamos a corto plazo. Y
además, para que nos salgan esos 29.234 millones, nos encontramos una
cifra que SS. SS. también conocen, 14.234 millones. Si sumamos 15.000 más
14.234, nos dan la previsión presupuestaria del Capítulo 9. ¿Y qué son
esos 14.234 millones? El abono al Tesoro público para la liquidación a la
Unión Europea de lo que hemos dado en llamar, en términos periodísticos,
la multa de la leche, que en este año 1995 no figura en el Capítulo 9
sino, como SS. SS. conocen de sobra, en el Capítulo 4, Transferencias
corrientes. Por eso, hemos visto que el capítulo relativo al resto de
transferencias corrientes, descartado el Feoga, tenía una minoración que
parecía inexplicable, que bajaba de 37.000 a 21.000 millones. Ahora
retomo la explicación, que en su momento no hice respecto a este epígrafe
del Capítulo 4, de por qué se baja en el resto de transferencias externas
corrientes de 37.000 a 21.000 millones. Es una minoración de 16.000
millones, de los cuales más de 14.000 son la multa de la leche. Insisto
en que el Capítulo 9, Pasivos financieros, presenta una variación
importante en cuantía, importante en porcentaje, pero sobre todo
importante porque la naturaleza de una y otra operación no se parecen.

Con ello, me permito hacer referencia a los anexos 6 y 7 del proyecto de
ley de Presupuestos, deuda del Iryda y deuda del Icona, respectivamente.

El anexo 6, deuda del Iryda, totaliza a 23 de junio del presente año
--fecha en que se ha hecho esta consignación de previsión-- nada menos
que 31.855 millones y la deuda del Icona, en esa misma fecha, totaliza
11.652 millones. Ambas deudas, conforme prevé el proyecto de presupuestos
en su artículo 48, son asumidas por el Estado. Para que se hagan una idea
de la magnitud de esa deuda y cuál sería el efecto sobre el presupuesto
para 1996 si no se hubiese hecho esta operación de asunción de deuda por
el Tesoro, el Iryda tendría que haber amortizado 12.000 millones de
pesetas y abonado intereses por valor de 2.224 millones. En total, habría
tenido que pagar 14.224,2 millones. El Icona tendría que haber amortizado
deuda por valor de 615,6 millones, tendría



Página 17833




que haber pagado intereses por valor de 1.298,3 millones, más otras
comisiones bancarias cercanas a dos millones de pesetas, y habría tenido
que abonar, 1.915,8 millones. Es decir, sólo el valor exigible de la
deuda de estos organismos en el año 1996 hubiese ascendido a 16.140
millones.

Por ello, concluyo esta primera parte, porque ya no quiero cansar más a
SS. SS. con este conjunto de cifras, diciendo: el presupuesto del
Ministerio, comparado en cifra homogénea, disminuye un 1,6. Pasa de un
billón 114.000 millones, a un billón 90.000 millones. Para comparar las
dos cifras se suma o se resta, lo mismo me da, el valor de las
transferencias efectuadas. Todo ello nos lleva a esa minoración discreta
del 1,6 por ciento.

Paso ahora al subsector Estado, es decir, ya no manejamos las grandes
cifras de los fondos europeos, ya no están incluidos los fondos del
Feoga; estamos hablando del dinero que se pone a disposición del
Ministerio de Agricultura, por parte del presupuesto del Estado.

En este ejercicio en vigor de 1995 tenemos una cifra presupuestaria de
199.426 millones. Pasamos en el proyecto de 1996 a 178.607 millones, es
decir, hay una variación absoluta negativa de 14.915 millones, lo cual,
en porcentaje, es un 7,7. Con ello comparo cifras homogéneas. Ya sé que,
si no consideramos el efecto de las transferencias, la minoración no es
de 14.915 millones, sino de 20.819 millones. Por tanto, la minoración no
sería del 7,7, sino del 10,4; pero ese cálculo no se puede hacer --se
puede hacer-- ya que no se están comparando cifras homogéneas. Para serlo
hay que descontar el efecto transferencias, e insisto, la cifra
resultante, la menor aportación que resultaría de esta comparación
correcta, la única posible, es de 19.915 millones. Para quedarnos con una
cifra simple, y para ir manejando una cifra que nos sea más útil, 15.000
millones, es decir, el Ministerio de Agricultura recibe del Estado 15.000
millones menos, un 7,7.

Si recuerdan el final de mi intervención anterior, cuando he hecho
referencia al saneamiento financiero, al Capítulo 9, sólo la aportación
que necesitábamos para haber pagado intereses y amortizaciones de los
organismos desaparecidos, que figuran en el proyecto del presupuesto,
costaban 16.000 millones; costaba más. Hemos hecho una buena operación.

Hemos saneado financieramente el Ministerio. Vamos a recibir 15.000
millones menos, pero nos hemos quitado de amortización y de intereses
16.140 millones. Con lo cual, me van a permitir, señorías, que concluya
diciendo que el presupuesto del Ministerio de Agricultura se incrementa
en el proyecto del presupuesto de 1996 en el subsector Estado, que es al
que en este momento estoy haciendo referencia.

No voy a entrar en el detalle de los presupuestos por programas y en cómo
con esta cifra se desarrollan las acciones correspondientes a los
programas del Ministerio, mejora de infraestructura, protección del medio
natural, sanidad vegetal, etcétera, porque esto corresponderá a los
secretarios generales que, a lo largo de la tarde, comparecerán ante SS.

SS., y en la parte correspondiente al programa 712E, lo haré en mi
segunda intervención cuando me refiera a la Secretaría General de
Alimentación.

Me van a permitir que haga una referencia a lo que podría ser, en
términos de cualquier organización, la comparación de dos presupuestos,
1995 y 1996. Porque, al final, lo que nos interesa es saber qué hacemos,
a quién va o cómo nos gastamos ese billón y pico.

En el año 1995, teníamos un billón 114.000 millones. Pues bien, ¿qué
hacíamos con él, a quién iba destinado? Iba destinado, fundamentalmente,
al sector agrario, alimentario y ganadero. Las transferencias para
incremento, mejora de las rentas del sector totalizaban 848.905 millones,
es decir, el 76,2. En este proyecto de 1996, esta cifra de transferencia
de renta al sector se incrementa en cifra absoluta y pasa a ser 877.000
millones. Además, en porcentaje, pasa del 76, del pasado año, al 80,5 del
total; mejora su composición en la distribución de nuestros recursos. Al
mismo tiempo, hacemos dos cosas que espero coincidir con SS. SS. que son
muy sanas: reducir los gastos de funcionamiento y reducir nuestros gastos
financieros, como querría hacer cualquier director general, director
financiero o presidente responsable de cualquier organización.

Nuestros gastos de funcionamiento del pasado año sumando el Capítulo 1 y
2, que es lo que podemos intentar explicar como gastos de funcionamiento
de cualquier organización, eran 49.308 millones, un 4,4. Pues bien, esos
gastos de funcionamiento este año bajan a 43.685, sólo el 4, frente al
4,4. Y los gastos financieros que, con la operación que acabo de
describir, el pasado año sumaban 47.774 millones, es decir, un 4,2 del
presupuesto, este año bajan a 31.826 millones, un 2,9.

Por tanto, concluyo: la composición es envidiable, la distribución del
gasto ha mejorado, tanto porque los gastos de funcionamiento y
financieros se reducen en cifra absoluta y porcentual, como por el
incremento sustancial que tiene las transferencias al sector, tanto en
valores absolutos, como porcentuales.




El señor PRESIDENTE: Ha pedido la comparecencia del señor Subsecretario
el Grupo Popular, por tanto, tiene la palabra el señor don Miguel
Ramírez.




El señor RAMIREZ GONZALEZ: Muchas gracias, señor Subsecretario por su
comparecencia.

Me gustaría compartir el optimismo con que el señor Subsecretario nos ha
descrito el contenido de los presupuestos del Ministerio de Agricultura
para 1996, pero desgraciadamente nosotros no alcanzamos ese nivel de
autosatisfacción que él tiene. Intentaremos en nuestra intervención
circunscribir nuestras preguntas a los organismos que dependen
directamente de la Subsecretaría, porque si pretendiéramos discutir el
contenido total del presupuesto, como ha hecho el señor Subsecretario,
anularíamos el contenido de las otras comparecencias que se han
solicitado por otros grupos parlamentarios y por el nuestro.

De entrada, señor Subsecretario, tengo que decirle que a nosotros no nos
salen esas cifras que usted señala. Nosotros creemos que el presupuesto
consolidado del subsector Estado en 1995 fue de 303.065 millones y que
para este año es de 234.385 millones, es decir una minoración de



Página 17834




68.680 millones de pesetas. Podíamos jugar con esa cifra de los 5.000
millones de pesetas de transferencia, que reduciría el déficit de este
año del subsector Estado a 63.000 millones de pesetas, por lo tanto, muy
por encima de la cifra que señala el señor Subsecretario.

No entendemos por qué globalmente se considera que unas cifras de
endeudamiento que tenían determinados organismos que desaparecen pasan a
ser responsabilidad del Tesoro y, por el contrario, la llamada deuda de
la multa de la leche se mantiene como gasto del Ministerio de Agricultura
aunque se vaya a ingresar al Tesoro, con lo que estamos distorsionando la
cantidad final del gasto del subsector Estado. Si va a ser pagada por el
Tesoro, ¿por qué figura en la Sección 21 del Ministerio de Agricultura?
Refléjese en el Tesoro, no aparezca como gasto en el Ministerio de
Agricultura y no engrosemos esa cantidad que estamos diciendo que no
vamos a gastar en el sector. Si ya hemos hecho la operación financiera de
los organismos que desaparecen en relación a las deudas que tenían
contraídas y no aparecen --como acaba de decir el señor Subsecretario--
como gastos del Ministerio de Agricultura, no tiene justificación alguna
que aparezca esa cantidad del pago de la multa de la leche como gasto de
la Sección 21, porque luego estamos globalizando esas cantidades y
estamos diciendo que nos gastamos en el sector equis cantidad de dinero.

La realidad, a nuestro juicio, es que el subsector Estado gasta en el
sector agrario español para 1996 el 22,7 menos de lo que figuró --una
cosa es figurar y otra gastar-- en el presupuesto de 1995.

También no parece muy temerario, señor Subsecretario, globalizar
totalmente las cantidades que se esperan recibir del Feoga-Orientación y
del Feoga-Garantía, porque de los 811.000 millones de pesetas del año
pasado, ¿qué cifra se espera gastar en 1995? Sensiblemente mucho más baja
de esa cantidad. Por lo tanto, los 856.246 millones de pesetas
presupuestados para 1996, desgraciadamente será una cifra mucho más baja
de la cantidad reseñada en los presupuestos. Por consiguiente, jugamos
con las cantidades, cuando nos interesa, en determinado sentido, pero la
realidad es muy diferente a la hora de contrastar el dinero invertido en
el sector.

Vayamos, repito, a los organismos que dependen de la Subsecretaría para
intentar, en las contestaciones que obtengamos del señor Subsecretario,
la aclaración a algunas dudas que nos suscita el contenido de los
epígrafes económicos o estadísticos que figuran en el avance de
presupuesto.

En la Subsecretaría desaparece un organismo, el Instituto de Fomento
Asociativo Agrario, pero se crea otro, con lo cual no se altera el sector
administrativo del Ministerio de Agricultura. Me alegro de que --lo
hablaremos después con el señor Secretario General de Producciones y
Mercados-- se haya dado el paso de la fusión del Senpa y el Forppa. Este
Grupo Parlamentario lo ha venido planteando los últimos diez años. Era
imposible, decían las autoridades del Ministerio de Agricultura,
atentábamos contra no sé qué consolidación del aparato administrativo de
la agricultura española. Era una temeridad que el Grupo Popular pidiera
la fusión de esos organismos autónomos. Resulta que para 1996 es fácil y,
además, nos apuntamos un tanto al presentar los presupuestos. Por lo
menos podrían dar las gracias a quien viene pidiendo desde hace diez años
la supresión de esos organismos. Lo mismo ha sucedido con el Icona y con
el Iryda. También este Grupo Parlamentario (y están los «Diario de
Sesiones» para refrescar algunas memorias) decía que se podían fusionar y
organizar de otra forma la actuación político-administrativa del
Ministerio en estos sectores. Igualmente se nos decía que poníamos en
peligro la estructura administrativa del Ministerio de Agricultura.

Parece ser que, conforme pasa el tiempo, nos van dando la razón en
algunas cuestiones. Pero vayamos a cuestiones puntuales, señor
Subsecretario. Hemos dicho que desaparece un organismo y crece otro. Por
lo tanto, ahí estamos empatados y no hemos ganado nada al respecto.

Su Departamento, concretamente la Subsecretaria, sigue gastándose dinero
en arrendamientos y en remodelar edificios, como si tal transferencia se
hubiera producido, como si tal reducción de la vida administrativa del
Ministerio de Agricultura no se hubiera estado produciendo. Ustedes
gastan 63 millones de pesetas para 1996 en remodelar edificios; se
gastaron 705 millones, en 1994; 150 millones, en 1993; 175 millones, en
1992. Creo que alguna vez habrá que acabar con esas cuestiones, señor
Subsecretario. Me gustaría que nos diera un detalle para saber en dónde
se van a gastar ese dinero en conservación de edificios, porque repiten
cantidades. ¿Sabe lo que nos tememos, señor Subsecretario? Que haya una
repetición matemática y literal de una cantidad que no se gasta y
simplemente sirve para engordar el presupuesto del Ministerio de
Agricultura. Hemos detectado infinidad de cantidades que se repiten. Son
las mismas. Nos da la impresión de que no se gastan. En los últimos
cuatro años se han gastado, en remodelar edificios dependientes
directamente de la Subsecretaria, 522 millones de pesetas. Nos parece
mucha remodelación.

En suministros, en el artículo 22, dependiente directamente de la
Subsecretaría, se van a gastar 82 millones de pesetas. Duplica la
cantidad que figuraba en 1995, que era de 46 millones de pesetas. Nos
parece mucha cantidad para tan corta Subsecretaría. Me gustaría conocer
por qué la cifra del artículo 22 se duplica.

Luego hablaremos con el Secretario General de Producciones y Mercados de
cómo la previsión de riesgos a los sectores agrario y pesquero pasan de
1.000 millones del año pasado a 200 este año. Pero no quiero consumir ese
turno con su señoría.

En la Secretaría General técnica, en el Programa 711A, señor
Subsecretario, de verdad que no entendemos, por mucho que hemos examinado
los objetivos, cómo nos podemos gastar 326 millones de pesetas en gastos
de publicaciones. Hemos pasado de 293 millones en 1994 a 326 en 1995, y
en 1996 hemos encontrado otra vez la misma cantidad, de esas que se
repiten. Nos gustaría que nos explicara el alcance, los objetivos en los
que vamos a invertir en publicaciones 326 millones de pesetas.

En la Dirección General de Servicios, una Dirección que nosotros creemos
que es superflua y que no debería existir, posiblemente con nuestra
insistencia lo que hemos



Página 17835




provocado es que cada vez esta Dirección General de Servicios aparezca en
más programas. Este año aparece en seis. Pero, paradójicamente, en casi
todos ellos solamente en Capítulo 2, Gastos corrientes en bienes y
servicios. Eso también es importante. La única realidad es que en 1996
gastamos 680 millones de pesetas más que en 1995 en el Capítulo 2. Hemos
pasado de 2.698 millones a 3.380, en un año restrictivo, en un año en el
que nos íbamos a ajustar realmente el cinturón e íbamos a intentar hacer
un presupuesto que iba a atender exclusivamente las demandas más urgentes
del sector: agentes sociales, agricultores, ganaderos, pescadores y
forestales. Pero resulta que no, que en el Capítulo 2 crecemos 600
millones de pesetas más en la Dirección General de Servicios.

Yo creo que el mercado inmobiliario de Madrid no ha crecido en
arrendamiento en una Dirección General que cada vez es más pequeña, hasta
tal punto que nosotros creemos que no debía de existir. Por mucho que lo
acumulemos pasar de 250 millones en 1994, a 326 en 1995 y 450 millones en
1996, de verdad que es mucho arrendar, a nuestro juicio. Nos gustaría,
señor Subsecretario --quizás el dato no lo tenga--, conocer el detalle de
los destinos de esos 450 millones de pesetas en arrendar, porque tenemos
curiosidad en saber en dónde nos gastamos ese dinero y por qué ese
aumento tan espectacular en los dos últimos años.

En material y suministros, artículo 22, en esta misma Dirección General,
hemos pasado --para que al menos conste en acta-- de 767 millones en
1993; a 1.252 en 1994; a 1.498 en 1995 y a 1.854 millones de pesetas en
1996. Nos gustaría conocer el detalle, señor Subsecretario, del destino
de esos 1.854 millones de pesetas. Así como el de la seguridad contratada
a empresas privadas. Esa Dirección General va a gastar 109.970.000
pesetas, prácticamente 110 millones. Nos gustaría conocer el detalle de
qué edificios se aseguran con empresas privadas, cuál es el costo
unitario y, en definitiva, el detalle de esos 110 millones de pesetas.

Por el contrario, en el fomento del asociacionismo agrario, que es
asumido por esta Dirección y por la Subsecretaría, baja la cantidad.

Donde a nuestro juicio debíamos de estar apostando por fomentar el
asociacionismo agrario, pasamos en transferencias a organizaciones
profesionales agrarias y otras entidades asociativas, de 490 millones de
pesetas en 1993, a 330 en 1994; repetimos la cantidad en 1995; y en 1996,
pasamos a 230 millones de pesetas. Nos gustaría conocer la justificación
de esa importante disminución.

Si hablamos en detalle en la partida 483 de transferencias a
organizaciones profesionales agrarias, hemos pasado de 200 millones en
1993; a 195 en 1994; 195 en 1995; y a 155 en 1996. Vamos un poco como los
cangrejos andando para atrás en algo que creíamos que era fundamental en
la vida del Ministerio de Agricultura, que es fomentar el asociacionismo
agrario. Nos gustaría conocer, señor Subsecretario, esa disminución.

Posiblemente la disminución más llamativa de su unidad administrativa es
la relativa al programa 712F a los seguros agrarios. Señor Subsecretario,
baja en 607 millones de pesetas la transferencia que se hace a Enesa, al
Plan de Seguros Agrarios para 1996. Hemos pasado de los 16.066 millones
de pesetas en 1995, a 15.459 en 1996. De verdad nos gustaría conocer la
justificación de, en unos años tan duros para los riesgos que hay que
contemplar en esta acción tutelar del Estado en las transferencias que
hace a través de Enesa a los seguros agrarios, cómo podemos presupuestar
607 millones de pesetas menos para 1996 que en 1995, cuando sabemos que
tenemos por liquidar muchas circunstancias, que los agricultores han
reclamado en daños achacables a la climatología previstos en sus pólizas
y que no han sido cubiertos por la obligación que tienen contraída a
través de Agroseguro.

Cuando esas reclamaciones están vivas --por cierto, nos gustaría conocer
qué cantidad se adeuda a los asegurados por accidentes climatológicos que
han estado reconocidos y que no han sido abonados--, inexplicablemente se
disminuye la aportación pública en 607 millones de pesetas. Por el
contrario, los gastos del artículo 22 de Enesa crecen, y tenemos una
organización que está ubicada en un edificio moderno en la calle Miguel
Angel y se siguen manteniendo reparaciones, mantenimiento, conservación,
en unas cantidades realmente importantes. En material, suministro y
varios se va a gastar 91 millones de pesetas. Prácticamente, según
nuestros cálculos, sale a más de tres millones de pesetas por empleado de
los que tienen su residencia funcionarial en el edificio de la calle
Miguel Angel. Nos gustaría saber qué está pasando en esta situación.

Voy a terminar, señor Presidente.

En el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria no
llegamos a comprender cómo se desglosa el presupuesto de publicaciones,
artículo 24. La cuantía es importante, ya lo hemos dicho antes, y no
llegamos a entender, quizá por nuestra limitación personal, el desglose
del presupuesto de gasto para 1996 en el programa 126F, artículo 24. Nos
gustaría conocerlo en su detalle, señor Subsecretario, ahora o a través
del procedimiento escrito que se utiliza en estos casos.

También nos gustaría conocer el desglose del programa 542F de gastos
sociales del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria. En
1994 este programa ascendía a 324 millones de pesetas; en 1995, a 458
millones de pesetas; y en 1996, a 474 millones de pesetas, es decir, 150
millones de pesetas más que en 1994, aproximadamente el 50 por ciento.

Creemos que una subida tan espectacular merecería una explicación, ahora
o por escrito, de esa Subsecretaría.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra para contestar a las preguntas
formuladas el señor Subsecretario.

Le recuerdo, señor Subsecretario, que en las normas de este tipo de
comparecencias, como explicaba también al propio señor Ramírez, si de
alguna de las preguntas no dispone de suficiente información, dispone de
un plazo de 48 horas para hacerlas llegar a la Comisión.




El señor SUBSECRETARIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION (Castro
Fernández): Así lo tendré que hacer, porque en alguno de los detalles que
S. S.




Página 17836




me solicita no dispongo en este momento de una información precisa y
comparto con S. S. la necesidad de conocerlo. No solamente es curiosidad,
sino que debemos todos tener ese conocimiento exacto.

Señor Ramírez, veo que usted no comparte mi optimismo, pero ha presentado
unas cifras que nada tienen que ver con lo que es el presupuesto del
presente año 1995 y el proyecto de 1996. Me ofrezco humildemente a que
podamos contrastarlas. Insisto en que las cifras gustarán más o menos
pero son un dato objetivo y no cabe hacer muchas lucubraciones. Sí se
puede, como usted ha hecho en otra parte de su intervención, ver
prioridades y orientaciones y cuestionar el acierto o desacierto político
de las mismas, pero las cifras son las que he dicho.

El presupuesto del Ministerio de Agricultura, en su globalidad, disminuye
un 1,6, y eso está ahí para que lo analicemos. Me resultaría un poco
pesado por mi parte volver a dar la cifra, pero también por escrito le
enviaré los dos cuadros, tanto el que he utilizado como presupuesto
consolidado para 1996 como el del subsector Estado, respecto al cual he
conocido en una sola publicación, en un periódico, una cifra que ahora
mismo de memoria creo que coincide con la que S. S. ha utilizado, y de
verdad que en nada se parece ni a la cifra de 1995 ni a la de 1996.

Debemos intercambiar los datos, y yo pongo a su disposición mis cuadros
que advierto tienen una complejidad añadida --y usted en algún momento lo
ha reconocido-- por el efecto de reordenación, de supresión de organismos
que se ha efectuado, hasta el extremo de que en muchas de estas
comparaciones, para hacer comparable el presupuesto en vigor del año 1995
con el de 1996, cuyo proyecto presentamos, hemos tenido que hacer
internamente --y lo brindo a S. S.-- una operación de trasladar en enero
el presupuesto inicial de 1995 a la actual estructura organizativa fruto
del decreto de reestructuración y a las transferencias efectuadas a las
comunidades autónomas. Desde esta posición intermedia, que ya recoge esos
dos efectos, podemos comparar lo que presentamos como proyecto 1996. Si
comparamos enero 1995 con proyecto de 1996, comparto con S. S. que nos
perdemos. Por lo tanto, tenemos ese ejercicio y se lo brindo a S. S.

Entonces veremos que nos salen las cuentas y que las cifras ya
coincidirán.

Ha mencionado una disparidad de tratamiento en lo que se refiere al
endeudamiento. Efectivamente, hay una disparidad de tratamiento. Me
parece que se felicita --y lo comparto-- de que hayamos hecho ese
saneamiento, y en lo que se refiere a esos organismos que hayamos situado
donde corresponde su endeudamiento histórico. Y me pregunta por qué no se
ha hecho en el caso de la leche. Esta es una cifra mimética, de las que
usted dice que se repite. Esa la explicación de que se repita. Ha
cambiado, está mejor. Creo que ahora está en su sitio. Es un pasivo
financiero, en este caso a favor del Tesoro, para que a su vez éste la
utilice. Ese sería el mecanismo. Comparto --y lo hemos discutido en
alguna otra comparecencia-- que es el Tesoro quien tiene ese compromiso
financiero y no debe pesar sobre agricultura. Por ello se repite esta
cifra, que es ya pasada. Si recuerda S. S., es la del año pasado. La
cifra ya no es ésa. Los dos sabemos que la deuda de la leche no es esta
cifra. Esta es una cifra residual, histórica, que ha quedado ahí y que en
una operación de clarificación final --porque ése es el camino-- tiene
que salir de aquí para ir al Tesoro y destinarse a los ajustes
financieros con la Unión Europea. Por eso es mimética, es repetitiva y se
cifra en el pasado año. Hoy el valor es de otra magnitud. Ya no se ha
consignado aquí. Luego, en la línea de su intervención tengo que decir
que las cifras posteriores que se vayan cuantificando, y que serán muy
superiores a esos 14.000 millones, nunca aparecerán en el presupuesto, en
la Sección 21, Ministerio de Agricultura.

No comparto su teoría cuando ha dicho: usted la pone ahí y luego la suma
en su cuadro bonito y aparece como transferencia. No, figura como gasto
financiero. Si me la hubiese quitado todavía me salía mejor mi cuenta.

Habría hecho una operación de saneamiento financiero más amplio. Lo que
no le admito es que esté apuntada en la parte verde de esta carta en las
transferencias al sector. Está en los gastos financieros.

Se alegra --me satisface y todos nos alegramos-- de que estemos danto
estos pasos. Recuerdo que lo planteaba el pasado año y S. S. era
escéptico cuando hablaba de la voluntad del actual equipo de hacer este
proceso de reordenación, de impulso a las transferencias, de dar el
diseño que es necesario al Ministerio de Agricultura y que no era el que
teníamos. Lo que se ha hecho creo que es significativo en las dos
dimensiones. Tengo el detalle de las transferencias para que se haga una
idea su señoría. Estamos hablando de traspasos del Senpa, del Icona, del
Iryda, del IFA, de fraudes, de laboratorios y de cofradías a
prácticamente todas las comunidades autónomas. El número de decretos de
transferencia aprobado a lo largo de este año en estos bloques a estas
comunidades es elevadísimo, y el total de funcionarios afectados por este
proceso a la fecha actual es de 1.499, siendo el importe económico, como
decía, de 5.911 millones. Es decir, que se está haciendo de una manera
muy activa en un año donde las circunstancias incluso
político-electorales no eran las más propicias, porque una convocatoria
en el mes de mayo de elecciones en las comunidades autónomas no era el
mejor marco para seguir, y tuvimos un freno lógico en la negociación para
consumar este proceso. Y, además, el interno de reordenación de
organismos. Creo que todos compartimos esa satisfacción en que se haya
hecho esa reordenación.

Se ha creado una dirección general, señor Ramírez, no un organismo que,
además, es nítidamente la figura del director general y sus colaboradores
son unidades preexistentes. La subsecretaría ha reordenado sus
actividades, ha potenciado una que yo creo que va a compartir conmigo el
interés, y es la dirección general --para ese tipo de cuestiones-- de
análisis económico y presupuestario, que es algo que necesitamos en el
sector tener mucho más desarrollado. Lo hemos hecho especializando ese
área en los temas económicos y la Secretaría General Técnica en los temas
jurídicos, más la dirección de servicios que usted dice que no la ve y
que le parece superflua esa dirección de servicios de todos los
ministerios y que hace, como en todas las organizaciones, una función
horizontal en los temas organizativos y de gestión, de personal,
etcétera. No voy a



Página 17837




justificarla ahora porque le correspondería al Ministerio de
Administraciones Públicas. Es el diseño con el que los ministerios
estamos homologados.

Ha tocado el tema de las cantidades que se repiten y que no se gastan en
edificios. Es verdad que no se gastan, que vamos reduciendo. No puede uno
tampoco libremente dejar un alquiler. Estos arrendamientos tienen el
coste que tenían. No hay un incremento. ¿Por qué? Se duplica y, siguiendo
la indicación del señor Presidente, me comprometo a esa remisión del
detalle de la información. Sí quiero dejar un mensaje general que
explique esa duda que le ha suscitado. ¿Cómo es posible que esas cifras
se incrementen? Por el efecto de la desaparición de los organismos
autónomos. Eso figuraba en los organismos desaparecidos y lo que ahora
aparece en la Administración central. Por tanto, como digo, han
desaparecido algunos de los organismos que tenía la Subsecretaría. ¿Cuál
era su financiación? En el presupuesto anterior las transferencias
correspondientes al Iryda, al Icona, al IFA no figuraban en el capítulo 2
sino en el 4. En transferencias corrientes, desde el capítulo 4 mandaba
el dinero y con eso funcionaba el organismo y tenía tanto para sus gastos
del capítulo 1 como del 2. Al desaparecer el organismo se pasa a la
Administración central. Eso explica esos incrementos que aparecen en toda
esa serie de capítulos relativos a material, arrendamientos, seguridad,
etcétera, que lógicamente no tienen una explicación. No es que la
Subsecretaría haya reforzado sus contratos, haya alquilado o arrendado
nuevas dependencias. Esa es la explicación genérica y el detalle se lo
remitiré a su señoría.

Ha hecho una referencia al fomento del asociacionismo. Debo decirle que
baja una pequeña cantidad. No baja una gran suma. La parte del león, lo
que es la potenciación de las OPCH, la cifra significativa, es decir, los
cuatro mil y pico de millones, es una división en la reorganización del
Ministerio en producciones y mercados. Ahí lo encontrará y el Secretario
General de Producciones le dará detalle. Esa parte, unificando las
competencias, para hacer esa centralización de la oferta, la hemos
llevado donde está el sector productivo. Por tanto, la cifra importante
del asociacionismo agrario está en producciones y mercados. La otra cifra
está destinada solamente a un apoyo a acciones menores de las
organizaciones agrarias, que no es la gran política de fomento del
asociacionismo, que se mantiene en su cifra. Repito que el Secretario
General, que es a quien corresponde ahora esa parcela de responsabilidad,
le dará más detalles porque de algún modo el IFA ha tenido en su
desaparición tres destinatarios: la dirección de servicios, en lo que se
refiere a la gestión ordinaria; entre otras, como conoce S. S., un hotel.

No tengo voluntad de que permanezca, y no creo que el futuro sea que el
Ministerio de Agricultura siga manteniendo un hotel, pero ahí está y los
problemas son de orden legal, de diálogo con los sindicatos y es muy
complicado de resolver. Por eso se explica que en la dirección de
servicios aparezca ese tipo de incrementos. La interlocución política con
las organizaciones agrarias, que corresponde a la Subsecretaría y al
gabinete del Ministro, y una tercera área de responsabilidad en el tema
del fomento del asociacionismo, que son las organizaciones de
productores, que corresponde a la Secretaría General de Producciones y
Mercados. Con ese deslinde competencial se ha hecho también la asignación
presupuestaria a cada uno de sus responsables.

Voy a darle alguna información, no en el detalle, sobre los seguros
agrarios por los que usted me ha preguntado, programa 712F, que baja en
unos millones. No es una variación de mucha trascendencia. En concreto,
el plan de seguros agrarios baja un 3,8 por ciento. En las entidades
mutuales se mantiene. En las entidades asociativas agrarias, que también
tienen, por vía de Enesa, una ayuda de cien millones, se mantiene y, como
digo, baja solamente un 3,8 por ciento. Es una cifra inferior en un 50
por ciento a la que habíamos previsto el año pasado de saneamiento
financiero con la reforma del CICI, que dio origen a una comparecencia
mía explicando cuáles habían sido las modificaciones que habíamos
introducido en el seguro integral de cereales de invierno. Cuando hicimos
el estudio económico de aquella modificación, habíamos valorado aquella
reforma que supuso limitar los rendimientos máximos asegurables en 21
comarcas. Tuvo su elemento de diálogo con las organizaciones agrarias,
hasta que consensuábamos cuáles eran los nuevos valores. De todo ello se
derivaba un saneamiento para Enesa de 2.000 millones/año. Por cierta
moderación no hemos querido reducir en su totalidad los 2.000
millones/año; hemos reducido solamente esos 600 millones.

Con ello le damos a Enesa una solidez que estoy seguro es suficiente para
mantener plenamente lo que se aprobó para tres años. No olvidemos que el
plan de seguros que aprobó el Gobierno este año es para 1995, 1996 y
1997. Pero no le afecta y es cierto --me alegra que lo recuerde-- que en
un año de climatología tan adversa no hemos tenido reclamaciones
insistentes o no atendidas que no hayan sido cubiertas rápidamente. Eso
hubiese trascendido. El pasado año, también con una climatología adversa
y con algunas reclamaciones, pudimos ver en mi comparecencia que sólo en
las peritaciones efectuadas teníamos unas reclamaciones del 1,7 por
ciento en el sector más conflictivo del viñedo.

Por lo tanto, en las reclamaciones pendientes que están vivas, no hay una
cifra significativa. Voy a contrastar el dato de cuáles son las que
están, pero, además, aclaro que esas reclamaciones no serían contra
Enesa, sino contra Agroseguro y, por cobertura, al consorcio de
compensación por mayor riesgo. Por lo tanto, Enesa no tiene en este
momento, a pesar del mal año climatológico, ningún problema para cumplir
plenamente su programa del Plan de Seguros Agrarios, porque su
financiación, estos 15.500 millones que proyectamos para 1996, van a
subvencionar las primas que suscriben los agricultores, no a pagar los
riesgos o el mayor riesgo del consorcio.

No se preocupe por el consorcio porque es un crédito ampliable.

Efectivamente, se ha consignado una cifra inferior, pero el consorcio
tendrá la garantía de que por la naturaleza ampliable del crédito tendría
la cifra que correspondería a la siniestralidad del próximo año.

En el capítulo de varios, le anticipo que si está potenciando su
informatización y se están desarrollando aplicaciones



Página 17838




nuevas en el área informática. No hay variación ni proyecto de cambio de
edificio, ni de aumento de sus instalaciones, ni de su personal. Al
contrario, tiene un buen «ratio» entre las personas que trabajan en este
organismo y el servicio que prestan.

Otra cosa es que en su conjunto --en esto sí brindo una idea y la expongo
por primera vez-- el Ministerio desearía plantear al Ministerio de
Hacienda, una vez que avance en este proceso de reordenación y de
transferencias, aunque las transferencias son, sobre todo, en servicios
periféricos, especialmente Cámaras Agrarias y Senpa como cifra más
significativa, una reordenación de los edificios que ocupa en Madrid. Hay
una gran dispersión, hay un coste elevado de esa cantidad de edificios
que tenemos hoy. Es posible una operación inmobiliaria con el Ministerio
de Economía para que la Dirección de Patrimonio nos dé una alternativa
más racional y podamos unificar, centralizar y reducir nuestros gastos de
funcionamiento en el tema de edificios. Es una idea que ya forma parte de
nuestra preocupación y tenemos alguna iniciativa. La supresión de esos
organismos, efectivamente, eran una dificultad porque sus edificios eran
emblemáticos, facilita la operación de reordenación del conjunto de
edificios que ocupamos, sobre todo en Madrid.

Por último, me pregunta sobre el INIA, sus publicaciones y gastos
sociales. Sus publicaciones calidad, no las vamos a descubrir. Son
muchas. Son publicaciones científicas, periódicas y no periódicas. No es
cuestionable --ahora le daré el detalle por escrito-- tanto en lo que se
refiere a las publicaciones, como a los gastos sociales de este organismo
que, a pesar de ser un año restrictivo, hemos procurado que su minoración
presupuestaria sea mínima. Si no recuerdo mal, en este momento es del
orden de un tres y pico por ciento, al igual que el otro organismo de
investigación, el Instituto Oceanográfico. Ambos han mantenido
prácticamente el presupuesto del pasado año.




El señor PRESIDENTE: ¿Hay algún grupo que quiera formular alguna
pregunta? (Pausa.)
Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor Roncero.




El señor RONCERO RODRIGUEZ: Con su benevolencia y la de los grupos, muy
brevemente. Aparte de dar la bienvenida al señor Subsecretario,
querríamos conocer su opinión sobre la repercusión, positiva o negativa,
que podría tener en el Ministerio la posible prórroga presupuestaria en
1996, si estos presupuestos no fuesen aprobados.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION (Castro
Fernández): Gracias por esta oportunidad que me brinda de hacer un
comentario sobre este extremo.

Por el propio desarrollo de esta sesión, por las dificultades que hemos
tenido, incluso, para ponernos de acuerdo sobre las cifras, y por las
disparidades que estamos manejando, podemos darnos cuenta de la gran
complejidad que puede suponer que este presupuesto no pueda ser aprobado
y que se acuda a otras fórmulas. En nuestro caso la prórroga nos
obligaría a una readaptación de todo lo que estamos haciendo.

Hemos suprimido, hemos transferido, hay organismos que ya no aparecen,
hay organismos que se crean en la ley como ese FEGA, fruto de la fusión
de Senpa y Forppa, de cuya creación se congratulaba el señor Ramírez. Si
todo eso no se hace es indudable que la situación para el Ministerio de
Agricultura, para su gestión y, en definitiva, para el sector al que nos
debemos, será negativa.




El señor PRESIDENTE: Pasamos, a continuación, a la comparecencia relativa
a la Secretaría General de Alimentación, que contestará el señor
Subsecretario.




--DE LA SECRETARIA GENERAL DE ALIMENTACION. A SOLICITUD DEL GRUPO
POPULAR. (Número de expediente 212/001681.)



El señor SUBSECRETARIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION (Castro
Fernández): Voy a centrarme exclusivamente en el programa relativo a la
Secretaría General de Alimentación. Quiero intervenir haciendo referencia
a las grandes líneas de actuación de esta Secretaría General, que tienen
su correspondencia en los distintos conceptos presupuestarios.

La actuación de la Secretaría General de Alimentación, que recoge el
programa 712E, abarca una serie de intervenciones en materia de
comercialización e industrialización del sector agroalimentario, que
tienen cuatro objetivos básicos. En primer lugar, la renovación y
modernización de la estructura industrial de nuestro sector
agroalimentario. En segundo lugar, la potenciación e integración de los
distintos agentes de la cadena agroalimentaria. En tercer lugar, el
desarrollo de una política de calidad para el sector agroalimentario. Y,
en cuarto lugar, el impulso de actuaciones en materia de promoción y
consumo alimentario.

Por lo que se refiere al primero, el objetivo fundamental en el ámbito de
la industria va a seguir siendo estimular una continua modernización de
los equipos productivos para mejorar su eficacia, para mejorar sus
costes, para adaptarse y dar cumplimiento a la normativa comunitaria en
los temas sanitarios, en las exigencias medioambientales y, en
definitiva, para mejorar la comercialización y otras acciones
complementarias como es el ahorro energético o el aprovechamiento de
residuos que se producen en el sector.

El hecho de que éste sea el objetivo básico no nos hace olvidar lo que
debería ser una atención especial a otros elementos de competitividad de
la industria alimentaria con nuevos enfoques en cuanto a la mejora de
gestión o la formación, la investigación y desarrollo, la calidad
industrial o la cooperación empresarial.

El carácter restrictivo que SS. SS. conocen tiene este proyecto de
presupuesto para el año 1996, nos obliga a



Página 17839




priorizar y a concentrar nuestros esfuerzos casi totalmente en el apoyo a
inversiones productivas y, dentro de ellas, a aquellas previstas en el
marco de programas de la Unión Europea.

Debo recordar a SS. SS. la aprobación el año pasado por la Comisión
Europea de un plan sectorial para la industria agraria y alimentaria que
cubre el período 1994-1998 y que supone una financiación comunitaria a
las inversiones en el sector de la industria alimentaria del orden de
116.000 millones de pesetas, a los que debe añadirse una participación
del Ministerio de 38.000 millones, además de la contribución de las
comunidades autónomas con sus propios presupuestos. Con este conjunto de
fondos, se prevé financiar una inversión cercana al medio billón de
pesetas en los cinco años de vigencia del plan.

En consecuencia, y para el ejercicio de 1996, es nuestra intención
atender prioritariamente aquellas líneas que son cofinanciadas por la
Unión Europea, lo que significa que a nuestros 7.324 millones se deben
añadir los más de 23.000 que se generan procedentes del Feoga, del IFOP y
de las ayudas de reestructuración de la industria azucarera. Ello supone
que los 7.324 millones del presupuesto del Estado más los 23.000 millones
de los fondos europeos globalizarán en torno a 30.000 millones de pesetas
con los que se podrán atender inversiones superiores a los 100.000
millones en el sector.

Sobre el segundo objetivo, en el marco del fomento de las relaciones
entre los integrantes de la cadena agroalimentaria, conocen sobradamente
SS. SS. la aprobación de la Ley 38/94, de 30 de diciembre, reguladora de
las organizaciones interprofesionales agrarias. Antes de que finalice el
presente ejercicio está prevista la aprobación por el Gobierno del Real
Decreto que desarrolla esta Ley y, en consecuencia, 1996 deberá ser el
año en el que verdaderamente los agentes económicos de la producción, de
la industria y de la distribución, al amparo de este nuevo marco legal
establecido, inicien una política de pactos que culmine en la
constitución de esas organizaciones interprofesionales agrarias, para
cuyo funcionamiento está prevista una línea de ayuda.

Con independencia de nuestro interés en el desarrollo de estas
organizaciones, sigue siendo importante para nosotros el desarrollo del
régimen contractual agrario, porque es creciente por parte de los
sectores de la producción y de la industria la utilización de este
instrumento. Para su fomento seguimos manteniendo la financiación de
puntos de interés en los contratos de compraventa, así como las ayudas a
los gastos de funcionamiento de sus centros gestores.

En tercer lugar, la política en materia de mejora y control de la calidad
en el sector agroalimentario está condicionada por la finalización del
traspaso de medios y funciones a las comunidades autónomas en materia de
fraudes y laboratorios, estando aún pendientes las transferencias a
Castilla-León, Extremadura, Cantabria, Navarra, Rioja y Madrid. Como
consecuencia de este proceso de traspasos, estamos obligados a dar una
nueva regulación a los laboratorios agroalimentarios, que permanecerán
siendo responsabilidad de la Administración General del Estado, para los
que se reservan unas funciones de mayor especialización y coordinación y
que básicamente se refieren a las relaciones con la Unión Europea, con
países terceros, con organismos internacionales o colaboración con los
correspondientes que pertenecen a las comunidades autónomas, apoyo a
sectores o a entidades industriales mediante la suscripción de convenios
y, por último, el estudio y desarrollo de los métodos oficiales de
análisis.

En el marco de esta política de control de calidad, no quiero dejar de
mencionar la colaboración con las comunidades autónomas en el
reconocimiento de las denominaciones de origen y específicas, en la
organización de los correspondientes consejos reguladores y en la
resolución de cuantas cuestiones técnicas se produzcan durante la vida de
la denominación. Además, debemos velar por el prestigio de las
denominaciones de origen y perseguir su uso indebido dentro y fuera de
España.

En este sentido, son de significar las actuaciones realizadas para la
defensa de las denominaciones ante el Registro Mercantil y ante la
Oficina Española de Patentes y Marcas y la existencia del Reglamento
2.081, sobre protección de las denominaciones geográficas e indicaciones
geográficas protegidas, que establece para los productos agroalimentarios
distintos del vino un sistema semejante al que ya existía en nuestro
país.

La Secretaría General de Alimentación ha venido coordinando y
supervisando la solicitud de reconocimiento de 36 denominaciones de
origen y específicas de productos agroalimentarios distintos del vino
existentes en nuestro país en el momento de entrada en vigor del citado
reglamento y ha presentado solicitud para tres nuevas denominaciones
ratificadas en España con posterioridad.

Además, debemos apoyar la actuación de los consejos reguladores de las
denominaciones, particularmente la de aquellos cuya demarcación afecte a
más de una comunidad autónoma y vigilar y tutelar sus actuaciones. En
esta línea de colaboración se encuentran las ayudas para la puesta en
funcionamiento de los consejos reguladores de las denominaciones de
origen, específicas y genéricas, a través de una multitud de acciones que
van desde gastos de funcionamiento a infraestructura, confección de
registros, hasta campañas de promoción y creación de imagen externa del
producto o establecimiento de sistemas de control de la calidad.

En cuanto a los objetivos en materia de orientación del consumo y
promoción alimentaria, nuestra actuación abordará básicamente el panel de
consumo alimentario, que ya conocen sus señorías. El conocimiento de la
demanda alimentaria es factor decisivo a la hora de acomodar oferta y
demanda y debemos seguir mejorando y utilizando el instrumento.

Para el ejercicio de 1996, se plantea la continuidad en la nueva
orientación, decidida ya en 1994, de colaboración con la empresa
adjudicataria a cambio de utilización de datos, previa utilización del
Ministerio. Ello supone, como se puede ver en el proyecto, una minoración
considerable de la cantidad presupuestada. Pretendemos para el próximo
ejercicio una orientación comercial del panel, la explotación de las
distintas fuentes de información, la difusión



Página 17840




más amplia de los resultados entre los sectores, incluso la
instrumentación de convenios con entidades, especialmente de ámbito
universitario.

En esta misma línea de promoción y de orientación del consumo de
productos alimentarios de calidad, debemos dar respuesta a un objetivo
fundamental de nuestra política alimentaria: promocionar productos de
calidad contrastada que se elaboran en nuestro país. Con ello me estoy
refiriendo a productos con algún tipo de denominación de calidad,
componentes de la dieta mediterránea, productos con etiqueta ecológica u
otro tipo de productos de esta misma naturaleza. Las actuaciones más
significativas en este sentido serán la presencia en ferias comerciales,
nacionales e internacionales, el impulso de marcas colectivas, catas y
degustaciones, programas de formación, realización de estudios de
nutrición vinculados a productos alimentarios españoles y la realización
de una campaña «Alimentos de España» con denominación de origen y de
calidad, que centrará las acciones en el sector de la distribución y
restauración. Todas estas actuaciones, al margen de la promoción de
productos que utilizan fondos de la Unión Europea establecidos en sus
correspondientes reglamentos.

Debo concluir refiriéndome a un tema siempre preocupante, respecto al que
SS. SS. han mostrado interés en anteriores comparecencias: el registro
vitícola. Conocen esta línea de actividad de la Dirección General de
Política Alimentaria, que responde a un mandato de la Unión Europea y que
básicamente se centra en la identificación, localización, características
de cultivo, sistemas de producción, rendimiento de las parcelas, y que
exige por parte de la empresa adjudicataria del concurso público la
realización de vuelos fotogramétricos, identificación de parcelas y
realización de un registro de las industrias de transformación.

Existe un contrato trianual que finalizará en 1997, tiene un valor de
1.050 millones de pesetas y prevé, para el ejercicio de 1996, el estudio
de 30.000 hectáreas de viñedo y la realización de 41.000 expedientes de
explotación vitícola y de 1.400 expedientes de industrias de
transformación. Por ello, lógicamente, hacemos la consignación necesaria
para atender estos compromisos.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Ramírez.




El señor RAMIREZ GONZALEZ: Señor Subsecretario, lamento que no haya
comparecido la Secretaria General de Alimentación, porque aparte de
privarnos de su agradable presencia es que hubiéramos repetido el debate
del año pasado exactamente igual, señor Subsecretario, lo que demuestra,
a nuestro juicio, la inutilidad de esta Secretaría General, porque nos ha
mandado salvo unas cuestiones graves que plantearemos, un presupuesto que
exige las misma preguntas, las mismas aclaraciones y la misma postura
negativa respecto a su contenido que el año pasado. No se ha modificado
nada que permita encontrar un elemento positivo en el presupuesto. Se
repiten cantidades, por ejemplo, se repite la cifra de 446.000 pesetas
como aportación mínima a unas exposiciones agrarias; fíjese, señor
Subsecretario, qué aportación tan importante en el programa 712E,
artículo 64. Es decir, repetimos el presupuesto sin preocuparnos de lo
que significan determinados guarismos y lo mandamos al Congreso.

Vamos a intentar plantearle algunas cuestiones que a nosotros nos
preocupan. ¿Por qué aumenta desde 1993 el personal laboral de esa
Secretaría General que no participa más que en la retribución mientras
que el resto está repartido en dos direcciones generales? En cambio, en
la Secretaría General aparecen laborales por valor de 255 millones de
pesetas, cuando hasta el año 1993 no dependía de la misma ningún personal
laboral. A esto jamás le encontramos explicación, y no nos lo aclaran
porque me da la impresión de que se repiten los presupuestos como ocurría
en el ejemplo que le puse anteriormente relativo a esa cantidad ridícula
de un programa destinado a ferias y exposiciones, cifrado en la magnífica
cantidad de 446.000 pesetas.

Lo que nos preocupa de este presupuesto para 1996, señor Subsecretario,
es que la cantidad presupuestada para la ordenación y fomento de la
industria agroalimentaria baja el 50 por ciento con respecto al año
pasado.

El señor Subsecretario nos acaba de diseñar un país de fantasía y nos
dice que con el dinero que ponemos a favor de la industria
agroalimentaria vamos a movilizar no sé cuanto. Dígase al revés, señor
Subsecretario, dígase que el año pasado contábamos con 13.723 millones de
pesetas para el fomento y ordenación de la industria agroalimentaria y
este año tan sólo con 7.324, la mitad. El año pasado se nos dijo que
posiblemente con esos 13.723 millones de pesetas íbamos a poder hacer
frente a una parte de la deuda consolidada de años anteriores que tenían
las empresas que habían creído en la propaganda oficial del Gobierno y
habían invertido y a las que se les adeudaban --poníamos el ejemplo de un
famoso 808-- miles de millones de pesetas. Se nos dijo que no se
consignaba la cantidad total porque realmente en 1995 no iban a ser
efectivas las demandas de cobro de la subvención correspondiente ya que
no iban a finalizar las obras, pero que no nos preocupásemos puesto que
la cantidad que iba a figurar en el presupuesto de 1996 --figura en el
«Diario de Sesiones»-- iba a ser suficiente para atender la demanda. Sin
embargo, nuestra sorpresa ha surgido al comprobar que esa cantidad es la
mitad de la correspondiente al año pasado. Si el año pasado teníamos una
deuda importante cifrada en unos 30.000 millones de pesetas, según los
datos publicados por parte de los agentes sociales que actúan en el
sector, difícilmente con 7.324 millones de pesetas podremos hacer
realidad ese cuento de la lechera que nos acaba de contar el señor
Subsecretario cuando nos dice que vamos a movilizar no sé cuántos miles
de millones de pesetas de la Unión Europea y que a su vez vamos a
movilizar no sé cuánto del sector, pero lo que se va buscando es que en
los medios de comunicación aparezca la idea de que se van a invertir
100.000 millones de pesetas. Señor Subsecretario, con los 7.324 millones
difíciJlmente de pesetas vamos a hacer frente a las deudas que se van a
contraer en 1996.

Señor Subsecretario, ya que nos encontramos en el momento de donación de
datos, ¿nos puede enviar por escrito



Página 17841




las liquidaciones de los años 1994 y 1995? Es decir, cómo se han
liquidado los 8.918 millones de pesetas de 1994 y cómo se han liquidado
los 13.723 millones de pesetas de 1995, porque así podremos saber cómo se
va a mover el presupuesto de 1996.

Nos preocupa profundamente, señor Subsecretario, esa cantidad de dinero
reflejada en el artículo 64 que estamos destinando la orientación del
consumo, a los paneles. Sabe que nosotros --probablemente quien le ha
confeccionado la nota sabía que íbamos a salir por este registro--
dudamos de la efectividad de esos paneles. El Instituto Nacional de
Estadística, mes a mes, nos dice dónde se gastan el dinero los españoles
(en la alimentación), qué preferencias tienen, cómo cuando un producto
alimenticio sube la familia española deja de consumirlo, cómo consume
productos más baratos, cómo consume ofertas, frescos, etcétera, y el
panel no está sirviendo prácticamente para nada porque va muy retrasado
con respecto a los datos que nos ofrece el Instituto Nacional de
Estadística. En cambio --quien ha elaborado la nota ha puesto unas cifras
que no son exactas--, hemos abandonado el apoyo que existía en anteriores
presupuestos a la promoción de productos de calidad ya que ni en los del
años 1995 ni en los de 1996 figura esa cantidad importante destinada a
algo en lo que nosotros creemos y es que el futuro de la agricultura
española está en los productos de calidad. Ese dinero que anteriormente
figuraba en los Presupuestos Generales del Estado de 1993 y 1994
correspondiente al Ministerio de Agricultura, direcciones generales
correspondientes, desaparecieron en el año 1995 al igual que lo hacen en
1996 y están siendo sustituidos por esos dudosos paneles de
comportamiento del consumo que, a toro pasado --acéptenme la expresión--,
no sirven para nada, porque además, como reconoce el señor Subsecretario,
no lo estamos rentabilizando, y repito que el Instituto Nacional de
Estadística nos lo da mes a mes, de forma gratuita y a gran escala puesto
que el sondeo corresponde a más de 50.000 familias, por tanto mucho más
completo del que pueda hacer el Ministerio de Agricultura.

Finalmente, señor Subsecretario, ¿cómo no iba a salir el registro
vitivinícola? Vamos a ver si nos ponemos de acuerdo, señor Subsecretario.

Usted dice que termina en 1997, pero en el presupuesto hay previsiones
para más tiempo: 765 millones en 1997, 539 millones en 1998 y 335
millones en 1999.

¿Sabe cuánto tiempo llevamos haciendo el registro, señor Subsecretario?
Como mínimo, desde 1990: 1.453 millones en 1990; 1.250 millones en 1991;
298 millones en 1992; 696 millones en 1993; 517 millones en 1994; 465
millones en 1995, y las previsiones que le señalo hasta 1999. Esto es el
cuento de nunca acabar, y hemos tenido funcionarios públicos que, sobre
el terreno, nos hubieran podido hacer el catastro y el registro
vitivinícola en dos años, que conocían parcelas, dueños, dimensiones,
variedades, etcétera. No sé qué persigue esa dejación de
responsabilidades, señor Subsecretario, de verdad que no lo sé. O estamos
tirando el dinero, como sucede con otras tantas cosas de la
Administración Pública española, o realmente, si queríamos contar con un
instrumento ágil y rápido para, por ejemplo, contrastar las conclusiones
del intento de reforma de la OCM del sector vitivinícola, habríamos
podido tener elaborado ese registro vitivinícola. No sé cuánto vamos a
gastarnos, cuatro o cinco mil millones de pesetas, pero hasta 1999 no
vamos a contar con el registro vitivinícola y no vamos a saber la
realidad física de nuestra potencial producción, y repito que
funcionarios había, cámaras agrarias, Senpa, antigua Extensión Agraria,
convenios con las comunidades autónomas, convenios con los ayuntamientos,
convenios con las diputaciones... Habríamos podido elaborar el catastro
en mucho menos tiempo y mucho más barato. La realidad es, señor
Subsecretario, como en tantas cosas, que teóricamente no lo vamos a tener
hasta 1999, en que tampoco entregarán los trabajos. Será en el año 2000 o
en el año 2001 y para entonces posiblemente se haya impuesto una reforma
por parte de la Unión Europea, si no cambiamos el signo de lo que
conocemos, puesto que el registro y el catastro serán superfluos.

Señor Subsecretario, reconozcamos públicamente en esta Comisión el
fracaso de esta Secretaría General, el fracaso de las responsabilidades
político-administrativas que tienen encomendadas y algún día se sumará a
nosotros, como se han sumado después otros, a la necesaria y urgente
desaparición de esta unidad administrativa.




El señor PRESIDENTE: El señor Subsecretario tiene la palabra.




El señor SUBSECRETARIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION (Castro
Fernández): Voy a responder a S. S. No quiero entrar en el debate que ha
introducido cuestionando la Secretaría de Alimentación, pues en algunas
de sus manifestaciones está clara la respuesta. Hay que dar una
orientación al sector de la industria, hay que promocionar esos productos
de calidad, hay que dar una integración mayor a la cadena
agroalimentaria, son unas carencias crónicas de nuestro sector y
justifican sobradamente la existencia y las políticas que desarrolla esta
Secretaría General. No me voy a extender en ese cuestionamiento. Por
supuesto, dejo constancia de que discrepo de su afirmación y de verdad
creo que en sus palabras está la respuesta. Hay mucho que hacer, lo
estamos haciendo y la Secretaría General de Alimentación viene trabajando
muy bien en la dirección y en el cumplimiento de esos adjetivos que he
descrito.

Me pregunta por el tema nuclear, la industria, y dice que baja un 50 por
ciento. Vamos a centrarnos en este aspecto importante. Para el año 1995
tenemos exactamente para el fomento de sectores industriales agrarios
alimentarios 13.300 millones. ¿Cuál es la distribución? Cinco mil son
para proyectos cofinanciados con la Unión Europea y 8.309 para proyectos
no financiados. ¿Qué es lo que hacemos en el proyecto de 1996? De los
proyectos no financiados, que tienen esa consignación de 8.309 millones,
ni siquiera llevamos a cabo el 50 por ciento; los suprimimos. No tenemos
consignación para proyectos no cofinanciados. La prioridad son los
proyectos cofinanciados, para los cuales no sólo tenemos los 5.000
millones para este año,



Página 17842




sino que los incrementamos; pasamos a 7.273, como he descrito. Luego la
variación es un cien por cien en unos, una minoración absoluta, puesto
que desaparecen, y los otros se incrementan. En conjunto, que es la cifra
que S. S. ha manejado, los 13.300 pasan a 7.273,9 millones. No he hecho
ningún cuento de la lechera. Por ser todos proyectos cofinanciados, he
dicho qué capacidad de captación de fondos tienen estos 7.000. El que
puede no cumplir es el sector, el que puede no hacer su aportación es el
sector; el que sí va a cumplir es el Ministerio de Agricultura y para
ello ha hecho su consignación. Lo que estoy diciendo es que debemos
invitar al sector a apuntarse a esta línea, para captar estos fondos de
la Unión Europea, que están a nuestra disposición, y movilizar esa
inversión, que si se utiliza hasta el límite, puede llegar a los cien mil
millones de pesetas.

Me va a preguntar qué quiere decir esto con respecto al malhadado Decreto
1.462/86 e incluso me pide el detalle. Recogeré y transmitiré esa
información respecto a lo que se ha venido abonando en 1994 y 1995:
muchas cantidades, hasta el extremo de que no solamente las que se
consignaron inicialmente en el Presupuesto del año pasado 1994, sino una
aportación adicional, mediante transferencia interna, de otros sobrantes
no utilizados de los presupuestos del Ministerio en el pasado año, que
nos permitió, en el horizonte del último trimestre del pasado año,
inyectar a la Secretaría General de Alimentación, para que atendiese esa
deuda con las industrias, otros 2.500 millones. Todo ello, más los pagos
efectuados a lo largo del presente año, nos permite decir que no hay
deuda histórica en este momento.

Voy a matizar mi afirmación, porque también tenemos que ponerle a cada
uno su responsabilidad. Durante 1995 se van a resolver más de mil
expedientes acogidos al antiguo decreto. Ya sabemos que el año pasado se
cortó el nuevo decreto. Estamos hablando del decreto antiguo, el que ha
generado esa deuda histórica. Durante este año se van a resolver mil
expedientes acogidos a esa línea. Para ello, se va a destinar unos 6.500
millones de pesetas de este año, para la subvención debida a esas
inversiones. Esta cifra representa algo más del doble del número de
expedientes resueltos el pasado año. En colaboración con las comunidades
autónomas, se ha diseñado, a lo largo del primer semestre de este año, un
plan de trabajo para atender los expedientes con obra terminada, de
acuerdo con una asignación en función de las prioridades, de lo que cada
comunidad autónoma había establecido como prioritario en su tramitación.

Pero tengo que decir que esa deuda se produce si se ha efectuado la
inversión. Ahí está la dificultad. Muchas de las industrias que invocan
esa deuda no han efectuado su proyecto, no han realizado su inversión, la
inversión no está certificada porque no ha sido realizada. Por lo tanto,
pensamos que muchas de las inversiones no van a efectuarse. En el año
1996, con el esfuerzo que hemos hecho en 1994 y 1995, presumimos de que
no tendremos deuda, porque ya se ha anticipado la acreditación de
inversión. El último impulso a esas inversiones amparada en el decreto se
efectuaron el año pasado y en éste van a ser abonadas. Vamos a cerrar el
año sin dejar ninguna deuda.

Me podrá decir que no lo puedo afirmar porque dependerá de que alguna,
como tenía solicitada su inversión, a última hora se anime y ejercite su
derecho. Para eso, aunque no hay consignada ninguna cifra para 1996,
podrá haber remanentes de la Secretaría General de Alimentación de esas
otras actuaciones --comparto que nunca se agota un presupuesto, ya que no
se ejecuta al cien por cien-- para atender, eventualmente, si así se
acredita y se certifican las inversiones en el año 1996.

Quiero dejar muy claro que no existe deuda pendiente en la aplicación de
esta línea de subvenciones, porque sólo se puede hablar de deuda cuando
hay una resolución concediendo una ayuda y la misma no se ha satisfecho
con la transferencia correspondiente. Bien es verdad que, como todos
sabemos, se trata de una subvención que está sometida al reglamento
general y que exige del beneficiario de la subvención, además de la
inversión acreditada por la comunidad autónoma, toda una serie de
documentación respecto a estar al corriente de sus pagos con la Hacienda
pública, con la Seguridad Social, etcétera. Por desgracia, muchas de
estas empresas no han acreditado estos supuestos y, por lo tanto, no han
podido ser beneficiarias de la subvención.

Esta es la situación con respecto a la llamada deuda histórica. Puedo
asegurar que como tal no existe. Tengo aquí su intervención del pasado
año. Entonces dijo la Secretaria General y lo dije yo también en una
intervención, con ocasión de los Presupuestos, que haríamos ese esfuerzo.

Se hizo el pasado año y se está haciendo en éste. La prioridad para el
año que viene va en la línea de cofinanciación de fondos comunitarios,
pero no es ningún cuento de la lechera afirmar que con esos 7.273,9
millones que consignamos se podrá efectuar esa inversión, si el sector
acompaña en sus proyectos.

De todos modos, pediré la información respecto a las liquidaciones de
1994 y 1995 y se la remitiré por escrito.

Se abre el debate sobre el panel del consumo, que también ocupó parte de
la intervención. Los argumentos que esgrime S. S. es que eso nos lo
ofrece el Instituto Nacional de Estadística. El argumento base es: es una
información de distinto concepto, con distinta finalidad y con distinta
configuración. ¿Qué hace el INE? Efectivamente, sí es amplio el número de
familias, pero, siendo amplio el número de familias es muy estrecho el
número de productos. Lo que le interesa es un dato, la cesta de la
compra, y está dando prioridad a un reducido número de productos que
configuran esa cesta de la compra. Realmente, ése no es el sentido de
nuestros planes de consumo, sobre todo cuando comparto con usted el
objetivo de orientar otro tipo de productos de mayor valor y de mayor
calidad. Me ha dicho que para ésos no existe línea. Sí existe, lo que
pasa es que agrupa varias acciones y tiene su consignación en la
Dirección General de Política Alimentaria. Se lo voy a leer: es la línea
fomento de régimen contractual, marcas de calidad y presencia mayorista
de productos promocionados, que son a los que usted se refería y que
comparto su interés por hacer esa promoción de productos de calidad. Este
año 1995 en el capítulo 7 y en esta línea de actuación dentro del
programa tenemos 178 millones y para el año que



Página 17843




viene hemos reducido un poco, el 7,4 y previsto 165 millones para esta
acción junto con otras, pues ya digo que no se trata únicamente de
promoción de productos de calidad, hay otras actuaciones en esta línea.

Para su tranquilidad le digo que, cómo no, el fomento de estos productos
de calidad forma parte de nuestras preocupaciones.

Por último, respecto al registro vitivinícola el trabajo es de bastantes
años. Me dice que lo podrían haber hecho funcionarios. En este caso se le
ha olvidado mencionar --el año pasado lo hizo-- el Servicio Cartográfico
de Defensa, que es un magnífico servicio. Esto no lo contestó la
Secretaria General de Alimentación el año pasado. Me voy a permitir
contestarlo, sobre todo por mi condición de responsable hasta hace año y
medio del Servicio Cartográfico del Ejército en mi condición de
Secretario General Técnico del Ministerio de Defensa. El Ministerio de
Defensa hace una cartografía militar para uso militar. ¿Hace cartografía
civil? Sí la hace, pero la cobra.

Por tanto, primera conclusión, es uno más. Ahora bien, ¿qué ha ocurrido
aquí? La demanda que hicimos en este concurso exigía una serie de
condiciones difícilmente podía cumplir una sola empresa, en este caso el
Servicio Cartográfico del Ejército y, por tanto, se hicieron UTE para ese
concurso y una de las UTE resultó adjudicataria. Comparto que hay que dar
trabajo a los funcionarios que los tenemos excelentes y buenos
profesionales repartidos por el territorio del país. ¿Podían haberlo
hecho los funcionarios del Senpa y de las cámaras? Con todo mi respeto y
valorando el buen hacer de esos profesionales, no es ése su trabajo,
porque no se trata solamente de conocer la parcela de fulanito y que allí
tiene unas cuantas cepas, sino de hacer un diseño de información
cartográfica digitalizada e informatizada que permita su pervivencia para
el futuro. Con una descripción hecha por ese funcionario a pie de obra
que dice cuál es el rendimiento de una parcela, no se crea un sistema de
información que pueda subsistir en el futuro. Hay que hacer cartografía,
hay que informatizar, y eso explica que se haya ido a ese sistema de
adjudicación y a ese tipo de empresa, deseando que los funcionarios no
estén desocupados, que en ningún caso es mi deseo ni mucho menos. Creo
que con ello completo la información que se había dado el año pasado
sobre este punto del registro y comparto que el trabajo debe seguir
adelante. Claro que sí, nos debe servir, cómo no, para que la OCM del
vino sea la que deseamos, y yo creo que lo estamos logrando, prueba de
ello es la situación en la que nos encontramos en este momento, que todos
sabemos no irá adelante en los términos que se nos había querido
plantear.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor subsecretario.

Suspendemos la sesión por espacio de un minuto para dar entrada al
siguiente secretario general. (Pausa.)



--DEL SECRETARIO GENERAL DE PRODUCCIONES Y MERCADOS AGRARIOS (BARREIRO
SEOANE). A SOLICITUD DEL GRUPO POPULAR. (Número de expediente
212/001684.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, continuando con las comparecencias para
informar sobre el proyecto de presupuestos del Ministerio de Agricultura,
a continuación comparece el Secretario General de Producciones y
Mercados, señor Barreiro, a quien damos la bienvenida y, sin más, tiene
la palabra.




El señor SECRETARIO GENERAL DE PRODUCCIONES Y MERCADOS AGRARIOS (Barreiro
Seoane): Trataré de ser breve en mi exposición inicial entre otras cosas
porque, teniendo en cuenta que esta secretaría general ha estado afectada
por una serie de modificaciones como consecuencia de la última
reorganización del Ministerio, que está afectada por un cambio en la
normativa comunitaria, que también está siendo afectada por el proceso de
transferencias de la Administración central a las administraciones
autonómicas y que también va a estar afectada por un proceso de fusión de
distintos organismos que de ella dependen, es difícil hacer una
comparación absolutamente rigurosa entre los datos de un año y otro.

Cuando decía eso me estaba refiriendo a que esta secretaría general ha
asumido la Entidad estatal de seguros agrarios Enesa, ha asumido la
Agencia del aceite de oliva, ha asumido la parte del Instituto del
fomento asociativo agrario en lo que hace referencia a la concentración
de la oferta, y en la Ley de medidas de acompañamiento del proyecto de
presupuestos figura la fusión de los organismos Forppa y Senpa en un
único organismo, el FEGA, Fondo Estatal de Garantía Agraria, que asume
las funciones de esos organismos, así como las funciones derivadas de la
nueva reglamentación comunitaria en cuanto coordinador de los distintos
organismos pagadores que ahora van a existir con carácter regional, desde
nuestro punto de vista con carácter autonómico, y todo eso conlleva como
señalaba anteriormente, que tiene un reflejo presupuestario, y todos los
datos o las comparaciones que se puedan hacer entre el presupuesto de
1995 y 1996 están sometidos al tipo de contraste que se efectúe.

Esta Secretaría General por así decirlo, tiene dos fuentes de
financiación: una, la que deriva de los Fondos nacionales, de los
presupuestos del Estado y otra, la procedente de los fondos comunitarios,
en particular y básicamente del fondo europeo de Orientación y Garantía
Agrícola y especialmente, de la sección garantía.

Si nos referimos a los fondos procedentes del presupuesto nacional con
todas las modificaciones que he señalado anteriormente (y lo he hecho
intencionadamente con objeto de que las cifras se tomen teniendo en
cuenta que ha habido incorporación de organismos y de funciones que antes
no existían), para el año 1996, procedente de los fondos nacionales, el
presupuesto es de 65.604 millones de pesetas frente a un presupuesto del
año 1995 de 52.818 millones de pesetas, lo cual supone un incremento del
24,2 por ciento. Repito que hay que tener en cuenta que existe una
incorporación del presupuesto derivado de la financiación de la entidad
nacional de seguros agrarios y de la Agencia del aceite de oliva.

En cuanto a las direcciones generales dependientes de la secretaría
general, la Dirección General de Producciones



Página 17844




y Mercados Agrícolas, en el supuesto de su incorporación al presupuesto,
que se deriva de la concentración de la oferta y que básicamente hace
referencia a lo que son las organizaciones de productores de frutas y
hortalizas de actualidad, después de la reciente aprobación por parte de
la comisión de la propuesta de modificación de la OCM de frutas y
hortalizas, si partiésemos del supuesto de que el presupuesto destinado a
eso estuviese el año pasado --si no, las cifras podrían inducir a
error--, habría una reducción del presupuesto del 12,5 por ciento, que
básicamente proviene de que siguiendo un poco las pautas de contención
del déficit público marcadas por el Gobierno, los dineros destinados a
reconversiones de tipo sectorial se han reducido en 1.000 millones de
pesetas.

En cuanto a la Dirección General de Producciones y Mercados Ganaderos, el
presupuesto se mantiene prácticamente en los límites del pasado año. La
mayor parte de los gastos presupuestarios de esta dirección general
derivan de obligaciones contraídas y no es posible ningún tipo de
reducción. Son el pago de las indemnizaciones por abandono de la cuota
láctea, el pago de las primas en la parte nacional de las vacas nodrizas
en las regiones españolas que están fuera del objetivo 1, que no son
financiadas por la Comunidad, así como el pago de los intereses derivados
de los créditos concedidos como consecuencia de las sequías de los años
1994 y 1995.

En cuanto a la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria,
siguiendo las pautas marcadas por el Gobierno, hay una reducción de 600
millones de pesetas en el Capítulo 6, gastos dedicados en inversiones de
compra de material y equipamiento de laboratorios, y de 1.200 millones de
pesetas, fundamentalmente en campañas de tipo ganadero, en el Capítulo 7.

Afortunadamente, la reducción es asimilable porque el estado general de
la ganadería española ha mejorado en los últimos años, proceso que ya se
manifestó el pasado año y, muy en particular, porque la erradicación de
la peste porcina africana está cada día más cerca de su consolidación
final y esperemos que en un futuro no muy alejado del presente se pueda
decir que en nuestro país está totalmente erradicada esta enfermedad.

En cuanto al presupuesto de los organismos autónomos que dependen de esta
secretaría general, tanto en lo que hace referencia al nuevo organismo en
que se van a refundir el Forppa y el Senpa, como la Agencia del aceite de
oliva y las transferencias que desde esta secretaría general se hacen,
concretamente a la Dirección General de Desarrollo Rural en materia de
medidas de acompañamiento, el capítulo principal del presupuesto viene
por parte de las transferencias recibidas del Feoga Garantía, que este
año se han presupuestado en 856.000 millones frente a 811.000 millones de
pesetas. Quiero recordar que estas cifras están hechas sobre la base de
las hipótesis --deseémoslo todos-- de que haya una climatología normal.

Sí son comparables las del año 1996 con las del año 1995; las del año
1995 se hicieron sobre una hipótesis de climatología normal y las del año
1996 --y roguemos todos por ello-- se hacen en base a una climatología
normal. Quizás ése es el elemento más significativo, otras modificaciones
que pueda haber, con mucho gusto, las analizaremos en función de las
preguntas que hagan SS. SS.

Termino, señor Presidente. A la Entidad nacional de seguros agrarios el
presupuesto que se recoge para el año 1996 es, en términos globales,
prácticamente similar al que había en el año 1995. Hay una reducción que
creo son unos 600 millones de pesetas, que se ha podido hacer, en función
de la extrapolación de las subvenciones solicitadas por Agroseguro a lo
largo de los cuatro últimos años y se ha presupuestado una cifra que
corresponde a la media de las subvenciones que Agroseguro reclamó en esos
años. La cifra de 15.562 millones de pesetas supone la media de
reclamaciones que ha habido en esos años, que nos va a permitir atender
adecuadamente las necesidades que en materia de seguros se nos pueden
presentar para el año 1996.

Cierro mi intervención, señor Presidente y, con mucho gusto, estoy a
disposición de SS. SS. para cuantas preguntas quieran formular.




El señor PRESIDENTE: La comparecencia ha sido solicitada por el Grupo
Popular. Tiene la palabra don Miguel Ramírez.




El señor RAMIREZ GONZALEZ: Señor Barreiro, quisiera unas contestaciones
escuetas y claras, porque realmente su unidad administrativa es el núcleo
prácticamente de la totalidad --más del 80 por ciento-- del presupuesto
del Ministerio de Agricultura y, por tanto, de conocer o no conocer en
profundidad algunas cifras, podríamos obtener un juicio de valor muy
distinto respecto a cómo vemos el presupuesto del ministerio para 1996.

¿Qué razones son las que han recomendado a su unidad administrativa
entender que en 1996 vamos a recibir 45.000 millones de pesetas más de
los fondos Feoga Orientación? Las previsiones de cosecha, las unidades de
cabezas de ganado con derecho a ayuda, la cantidad de superficies no han
cambiado, ni van a cambiar; además, las tenemos limitadas. No podemos
pasar de los millones de hectáreas que tenemos con derecho a compensación
de rentas y el número de kilogramos que pueden producir esas hectáreas
con derecho a ayuda también lo tenemos limitado; por tanto, señor
Barreiro, no entendemos por qué aparecen 45.000 millones de pesetas más.

Tampoco vamos a obtener mayor capacidad de restitución a la exportación.

Ojalá tuviéramos una cosecha que pudiera abastecer la demanda nacional.

Nos gustaría conocer por qué se aumenta el presupuesto del Ministerio de
Agricultura en 45.000 millones de pesetas, salvo que estemos buscando una
cifra redonda al final de la discusión para decir: el presupuesto del
Ministerio de Agricultura crece no sé cuánto. Todos sabemos, por ejemplo,
cómo se ha desarrollado 1995 con la desgracia que hemos tenido a causa de
la sequía, pero incluso ante la posibilidad de que S. S. dijera que no
hemos liquidado 1995, ¿cómo se ha liquidado 1994, del que sí tenemos
todos los datos ciertos? ¿Qué cantidad se ha pagado con cargo al Feoga y
qué desvío ha habido en relación al presupuesto que figuraba de ingresos
Feoga en 1994? Ahí encontraríamos una razón para justificar los 45.000
millones



Página 17845




de pesetas, que a nuestro juicio, señor Barreiro, no tiene ninguna
explicación.

Igualmente y lo acabamos de discutir con el señor subsecretario ¿por qué
figuraba como gasto en su unidad administrativa el pago de la mal llamada
multa de la leche, los 14.234 millones? Es simplemente para aumentar el
presupuesto. Si el Tesoro va a hacerse cargo de esa responsabilidad, ¿por
qué figura en su unidad esa transferencia hacia el Tesoro? En definitiva,
cuando estamos hablando del subsector Estado, aparecen esos 14.234
millones de pesetas que están engordando --y perdónese la expresión-- la
cifra española y desvirtuando la realidad.

Por tanto, respecto a la secretaría general, que participa escasamente en
otros programas, porque es su responsabilidad (luego veremos las
direcciones generales que tiene encomendadas el organigrama del
ministerio), en el programa 712C, para la Dirección General de
Producciones y Mercados Agrícolas, no entendemos que se hayan suprimido,
y lo discutimos el año pasado, las transferencias al sector forestal para
fomento de la producción forestal que figuraban en anteriores
presupuestos. El año pasado no quedó justificada esa desaparición y este
año nos gustaría conocer en profundidad por qué desaparece esa partida
tan importante que había.

Igualmente, en la reestructuración y reconversión de cultivos, a la que
este año dedican 3.525 millones de pesetas, nos gustaría saber por qué se
producen esas variaciones. El año pasado había 5.129, este año 3.525 y el
año anterior, en 1994, 4.325 millones. ¿De qué depende, señor Barreiro,
esa dotación presupuestaria para reestructuración y reconversión de
cultivos? ¿Se cumplen las previsiones presupuestarias? ¿Se liquida el
presupuesto en esa cantidad o establecemos ahí unas cantidades que nos
sirven para redondear lo que estamos denunciando constantemente, y es que
el presupuesto del Ministerio de Agricultura no se ajusta a una realidad
contable, sino a la ficticia de figurar cantidades que luego no se
corresponden a la realidad?
En esta misma dirección general bajan las transferencias al fomento del
asociacionismo respecto al año pasado, teniendo en cuenta que
previsiblemente en 1996 entre en vigor plenamente todo nuestro potencial
asociacionista en relación a la puesta en vigor de las
interprofesionales, las tan deseadas, al menos por este Grupo
Parlamentario, interprofesionales, la sorpresa es que en relación al año
pasado, aunque de manera mínima, se reduce la cantidad en 180 millones de
pesetas en este concepto, y nos gustaría conocer el porqué de esa
reducción.

En la Dirección General de Producciones y Mercados Ganaderos, programa
712C, en el Capítulo 7, artículo 77.6, se dedican 2.500 millones de
pesetas para el apoyo financiero a los daños ocasionados por las sequías
de 1992 y 1994, los Reales Decretos de mayo de 1992 y de mayo de 1994.

¿Ahí acaba la responsabilidad de esta dirección general con la sequía?
¿Las sequías de 1993 y de 1995 están suficientemente presupuestadas? El
dato aparece en los objetivos, solamente para 1992 y 1994. ¿Y para 1993,
que también tuvimos sequía y un Real Decreto, y para 1995, que tenemos un
Real Decreto que estamos tramitando como proyecto de ley en esta Cámara,
no hay reserva presupuestaria en esa dirección general? Nos gustaría
conocer la razón.

En ganadería extensiva, en esta misma dirección general, había un
presupuesto de mejora de la organización productiva y comercial de la
ganadería extensiva, que ha venido oscilando de forma anárquica en la
historia de los presupuestos de este ministerio. En 1995 estaba dotada
con 327 millones de pesetas. ¿Por qué se ha suprimido la partida? ¿Es que
la ganadería extensiva no merece un plan de fomento de su organización
productiva y comercial? En la compensación de rentas por aplicación de la
reforma de la PAC --vacas nodrizas-- hemos pasado de 1.350 millones de
pesetas, en 1994; a 762, en 1995; y 550, en 1996. Nos gustaría conocer
también el motivo de esa reducción.

En la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria, programa
712B, hemos bajado de forma espectacular en los planes de erradicación de
enfermedades animales; hemos jugado muy fuerte, señor Barreiro, usted
acaba de decirlo, esta dotación solamente en tres años ha disminuido en
más de 3.000 millones de pesetas, el 45 por ciento. ¿Ustedes están
convencidos de que no vamos a necesitar dinero en 1996 y apuestan por
esta drástica reducción? Nos gustaría conocer directamente del
responsable de esta dirección general el porqué de esta apuesta tan
importante.

Por fin se ha logrado la fusión de los dos organismos autónomos. Antes
hemos dedicado con el señor subsecretario un comentario a esta fusión,
solicitada por el Grupo Parlamentario Popular hace muchos años y negada
por ustedes porque íbamos a poner en peligro la estructura administrativa
del Ministerio e íbamos a hacer imposible la aplicación de la política
agraria común. Este año tenemos esa fusión, pero en el programa 715A, en
el antiguo Senpa-Forppa, en el capítulo dedicado a funcionarios, artículo
12, prácticamente no disminuye la cantidad, 5.043 millones. ¿Realmente
este organismo no pierde entidad funcionarial como para repetir la
cantidad, que además es repetitiva de años anteriores, es la misma
cantidad? ¿La plantilla del Senpa no ha bajado prácticamente desde 1992,
como para que sea la misma cantidad, o es que estamos figurando
automáticamente cantidades para simular un presupuesto que no es el que
realmente se aplica en el sector? No ha bajado la cifra de funcionarios
del Senpa-Forppa desde hace cinco años, la de laborales prácticamente
tampoco, y nos gustaría conocer esa circunstancia.

Vamos a hablar de los gastos financieros. Antes el señor subsecretario
nos ha querido dar su versión, que no ha sido compartida por nosotros. En
1995 los gastos financieros de estos dos organismos se elevaron a 1.406
millones de pesetas; en 1994 eran de 1.132 y en 1996, según las
previsiones presupuestarias, van a ser de 1.510 millones de pesetas. ¿Por
qué estas oscilaciones si el precio del dinero no ha subido, sino que
está bajando? ¿Por qué pasamos de 1.400 a 1.510 y por qué en su momento
eran 1.132? No tiene explicación, y además es una partida que siempre la
hemos discutido; es una reserva que tenemos, es un dinero que no
utilizamos. Pagaremos intereses si lo utilizamos. ¿Por qué siempre esa
previsión presupuestaria del gasto? Por ejemplo,



Página 17846




díganos --y si no lo conoce, dénoslo por escrito--, no ya 1995, que nos
puede decir que no ha terminado, pero ¿cómo se ha comportado esta partida
presupuestaria en 1994? ¿Hemos consumido los 1.132 millones de pesetas
que teníamos en el presupuesto de 1994 para estos gastos financieros o,
por el contrario, es una partida que repetitivamente figura y que luego
no consumimos pero engorda la partida del presupuesto del Ministerio de
Agricultura?
En la misma dirección general en inversiones y materiales, artículo 64,
sistemas de control a empresas privadas (en 1994 lo llamaron de otra
forma, era inversiones en instrumentos de aplicación de la reforma de la
PAC) figuraban 750 millones de pesetas en 1995, y 520 para 1996.

Señor Barreiro, esto está íntimamente ligado con una anomalía que se ha
producido este año, se ha pagado el adelanto del 50 por ciento de las
compensaciones de rentas a que tenían derecho los agricultores ubicados
especialmente en la zona de sequía, y ha habido una cantidad inmensa de
agricultores que no la han recibido. La justificación era que estaban
sometidos a teledetección y que estaban siendo sometidos a control. En
julio no estaba terminado el proceso. Nos gastamos un dinero importante y
estas labores de control podían ser efectuadas por los funcionarios del
Senpa, esos funcionarios que no bajan nunca su cuantía económica, que
están ahí siempre en su coste financiero a la Administración del Estado.

Esto lo tenemos contratado con empresas y la realidad es que en julio no
pudieron cobrar los agricultores porque esta empresa no había terminado
con los datos. Para 1996 baja 520 millones de pesetas y tenemos serias
dudas de la efectividad de este proceso que permite la anomalía de que
infinidad de agricultores no hayan tenido derecho a la compensación de
rentas, porque su proceso de control no estaba ultimado.

Señor Barreiro, aparte de esa mención que ya hemos hecho al señor
subsecretario de los 600 millones de pesetas que baja la transferencia de
Enesa para hacer frente a los seguros agrarios, nosotros creemos que en
un momento como el actual, afectadas nuestra agricultura y nuestra
ganadería por un déficit de precipitaciones importante, con heladas
tardías, etcétera, bajar la transferencia a Enesa nos parece un
atrevimiento que no tiene justificación. Cuando estamos solicitando otra
línea de actuación en seguros agrarios, como, por ejemplo, el seguro
integral del viñedo, se nos dice que tiene dificultades económicas
ponerlo en marcha y vemos que sobra dinero porque reducimos la cantidad
de aportación de Enesa, nos parece al menos muy atrevido que esa
reducción se haga.

Sí nos gustaría, señor Barreiro, para terminar, que nos explicara la
reducción del compromiso de pago en la aplicación en España de las
medidas de acompañamiento de la Política Agraria Común. En el año 1995 se
presupuestaron 40.225 millones de pesetas, y para 1996 solamente
presupuestamos 27.000 millones. Además, señor Barreiro, esos 27.000
millones de pesetas vienen sin ningún dato de costo de las tres medidas
de acompañamiento. Se da la cantidad global, 27.000 millones de pesetas,
pero cuando hemos ido a comprobar los programas y los objetivos, no está
desglosado ninguno de los 27.000 millones de pesetas y nos gustaría
conocer el desglose. ¿Por qué en el año 1995 eran 40.225 millones de
pesetas, y cómo un año después podemos permitirnos una reducción de cerca
del 40 por ciento de su importe?
Creo que con estas precisiones, señor Presidente, nosotros nos
consideraríamos muy satisfechos.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Barreiro para contestar a
las preguntas que se le han formulado.




El señor SECRETARIO GENERAL DE PRODUCCIONES Y MERCADOS AGRARIOS (Barreiro
Seoane): Si me permite S. S., voy a hacer una introducción de carácter
general, o un apostilla, no introducción, pues yo soy poco dado a hacer
introducciones muy largas.

Supongo que es un objetivo de todos, no del Gobierno, sino de la
oposición y de todos los grupos parlamentarios, reducir el déficit, y
usted me dirá cómo se reduce el déficit si, por un lado, se está diciendo
que los gastos no se recortan y, por otro, que se van a bajar los
impuestos. Cuando me expliquen eso entonces yo empezaré a entender cuáles
son los objetivos que pretenden algunos grupos parlamentarios.

He dicho al principio de mi intervención que hay determinados gastos que
son obligaciones que el Estado tiene contraídas y existe la obligación
ineludible de abordarlos. Hablaba de la Dirección General de Producciones
y Mercados Ganaderos, que es un ejemplo paradigmático, en las diversas
unidades que dependen de mí, cuyo capítulo principal es el pago de
indemnizaciones por abandono de la producción láctea, realizados los
abandonos en el año 1993, si no recuerdo mal, y hay que ir pagando las
anualidades correspondientes. Es una obligación ineludible del Estado,
porque sería un auténtico fraude a nuestros ganaderos que, por razones de
contención del déficit, dejáramos de pagarles.

En el entendido de que hay pagos que son ineludibles, si hay una
exigencia general, que la hay, yo creo que el Gobierno no la ha ocultado,
una de sus prioridades para estar en línea con los criterios de
convergencia marcados por la Unión Europea, y que el grupo a que S. S.

pertenece reiteradamente dice que no se va a cumplir, es la contención
del déficit público. Ya no hablo de los impuestos, de esos impuestos que
dice se van a reducir, no sé cómo, y no me hablen SS. SS. de los gastos
suntuarios, porque eso sería hacer acotaciones que no proceden. Hay que
reducir los gastos, se minora donde hay, se reducen los gastos en
capítulos como pueden ser los ritmos de gasto sanitario, y me refiero a
la unidad que tengo yo. Es decir, muchos gastos son obligaciones
derivadas de programas nacionales u obligaciones derivadas de
transferencias de fondos comunitarios que tienen una finalidad
absolutamente finalista --valga la redundancia--, que yo no puedo actuar
sobre ellos. Los 856.000 millones de pesetas que vienen de Bruselas, lo
que venga, yo los tengo que destinar a los agricultores españoles, tanto
si son 850.000, como si son 900.000 o son 800, en función de las
coyunturas que haya.

Para tratar de aportar por parte de esta unidad un mínimo de coherencia
al esquema general del Gobierno, hay



Página 17847




que hacer determinados ajustes, a mi juicio no traumáticos y que no
invalidan los grandes objetivos de la política agraria que dependen de
esta secretaría general, en temas como la ganadería extensiva,
determinados ritmos de aplicación de las medidas de saneamiento de la
cabaña ganadera, que afortunadamente va mejorando de año en año, las
exigencias objetivas son cada día menores, y otro tipo de ajustes a los
que S. S. se ha referido, son de carácter técnico, como puede ser el que
decía de Enesa.

No hay ningún objetivo de abandonar la política de consolidación de los
seguros agrarios en España. Decía al principio de mi intervención
respecto a la cifra que hemos presupuestado para este año, que el gestor
siempre tiene tendencia a presentar a Hacienda una cifra que le permita
un margen de holgura con relación a la política que tiene que desarrollar
y cuando el Gobierno le impone a uno un margen de holgura, tiene que
ajustar las cifras muy en la línea de las necesidades reales que vamos a
tener. Si cogemos la media de los dineros destinados en los cuatro años
que van desde 1992 a 1995 coincide exactamente con la cifra que hemos
presupuestado para este año, y no hay nada que nos haga pensar que con
ello no podemos atender las necesidades que tengamos en esos años.

Su señoría me ha planteado algunos temas, como la transferencia que no
aparece en la partida relativa al sector forestal. Ya no existía el
pasado año. Me remito a lo que dije el año pasado, en el sentido de que
está encuadrada en los programas de la Secretaría General, antes de
Estructuras y ahora de Desarrollo Rural y Conservación de la Naturaleza,
al igual que la modificación que hay en la partida relativa a las medidas
de acompañamiento. La secretaría general que de mí depende lo único que
hace es recoger las cifras presupuestadas por la Secretaría General de
Desarrollo Rural y Conservación de la Naturaleza. Lo que pasa es que como
somos el organismo gestor de los fondos comunitarios del Feoga-Garantía,
yo recibo el dinero e inmediatamente lo paso a la otra secretaria
general. Es una pregunta --no es que pase la pelota, es así-- que procede
le responda el Secretario General de Estructuras, que viene a
continuación.

En esa política que yo decía de adaptación a las exigencias que el
Gobierno quiere imponer en materia de convergencia están incluidos esos
reajustes que se han hecho en materia de reestructuración de distintos
sectores. Hay que priorizar los gastos en determinados sectores y quizá
las cosas no se puedan hacer con el ritmo que hubiera sido deseable si
hubiese menor necesidad de rigor en la aplicación de este tipo de gastos.

Igual que le decía lo de Enesa, lo relativo a vacas nodrizas es una
obligación derivada de Bruselas. Usted sabe que en su día conseguimos
incorporarnos a aquellos países que tenían posibilidad de dar un
suplemento para la vaca nodriza en determinadas regiones --creo que era
el objetivo 1-- de hasta 25 ecus por cabeza. Me parece que presupuestamos
20, pero la normativa comunitaria exigía la que, para que no hubiese una
diferenciación en el tratamiento de los ganaderos ubicados en una zona u
otra, en el caso de que no estuvieran en zonas de los objetivos 1 y 5 B
--creo que eran las dos-- hubiese que darlo con arreglo a los
presupuestos nacionales. En el primer año habíamos presupuestado 1.400
porque nos cogió a caballo entre dos años de la aplicación. En realidad
las cifras se refieren a un año, por eso se pasó de 1.400 a 760. Tenemos
obligación --esto es como el pago de la indemnización láctea-- de abonar
íntegramente el gasto correspondiente a cada petición que se nos presente
por parte de los ganaderos no ubicados en objetivos de zonas 1 y 5 B.

Los gastos del personal funcionario y laboral de la nueva unidad --el
Fega-- que va a integrar al Forppa y Senpa bajan en cerca de mil millones
de pesetas. Esas son las cifras que tengo; son 10.400 millones frente a
11.500 millones en 1995 y es fruto de las transferencias que se han
producido. El Senpa ha transferido a lo largo de 1995, entre funcionarios
y laborales, del orden de 350 personas a las comunidades de Cataluña,
Asturias, Canarias, Murcia y Andalucía. Este proceso se continuará a lo
largo de 1996 con las transferencias que se van a efectuar a Castilla-La
Mancha, Castilla y León, Aragón y Extremadura, por poner las comunidades
más significativas al respecto.

Todas las preguntas son adecuadas, pero S. S. ha hecho una más precisa o
que necesita una explicación. Se refiere a por qué en 1996 como dinero
procedente del Feoga-Garantía se han presupuestado 856.000 millones
frente a 811.000 millones, es decir, hay un aumento de 45.000 millones de
un año con relación a otro. Quisiera señalarle lo siguiente. Tanto en
1995 como en 1996 (tenga en cuenta que cuando se empieza a trabajar en
este tipo de datos es el mes de abril y se hace la previsión
presupuestaria para el año siguiente) se ha trabajado sobre la hipótesis
de que sean normales las condiciones meteorológicas en que se desarrolla
la actividad productiva de nuestra agricultura; tanto la cifra de 1995
como la de 1996 se han hecho sobre la base de previsiones normales. ¿Por
qué hay ese incremento? Hay una serie de elementos y puedo citar los que
tienen mayor incidencia. En el supuesto de que tanto 1995 como 1996
tengan una climatología normal, lo que interesa son comparar cosas que
sean comparables, valga la redundancia. Hay una serie de factores que
conllevan a que se produzca un incremento de hasta 45.000 millones. Como
S. S. conoce bien, eso es consecuencia de lo que estamos negociando a
nivel de Bruselas, del aprovechamiento total de la superficie de bases de
secano resultante de la suma de las 17 superficies de bases autonómicas y
S. S. conoce que en el último consejo formal del mes de septiembre,
después de un planteamiento reiterado en la última sesión del consejo
informal, relativo a la influencia de la climatología en los mecanismos
de la política agrícola común, se acordó que aquellos países con
superficie de base de carácter regional (nosotros para el secano en los
cultivos de arables tenemos 17 superficies en donde superamos en unas,
pero no ocurre lo mismo con otras, de modo que siempre existe un déficit
global) puedan tener una compensación, o lo que es lo mismo, crear una
sola superficie de bases de carácter nacional y luego, si no hay
superaciones no hay penalización, aunque en una comunidad autónoma se
hayan pasado, y si hay superaciones las penalizaciones se aplican a la
superficie autónoma que se ha excedido.




Página 17848




Eso nos ha llevado a que el primer año de aplicación del sistema --aunque
se ha superado prácticamente era poco en alguna comunidad autónoma--
tuviéramos un déficit no cubierto de 700.000 hectáreas y luego 500.000,
con lo cual sigue habiendo déficit. En el supuesto de que ese mecanismo
se aproveche, ello va a suponer un mayor número de hectáreas que hasta
ahora estaban en barbecho no pagable y ahora estarían en un cultivo
pagable. Tanto sea tierra de «set aside» como no, es pagable. Ese es un
capítulo que supone una parte importante. Otra parte importante es que
para 1996 --lo que no ocurrió para 1995-- no va a haber penalizaciones en
las oleaginosas, porque aunque en España lo hemos superado, a nivel
comunitario hay un mecanismo similar al que acabo de describir para los
cereales a nivel nacional y nos vamos a aprovechar de que otros países no
han llegado a su superficie máxima, con lo cual no va a haber
penalizaciones, que sí hubo en el pasado año. Eso va a suponer una
afluencia de dinero para esas hectáreas de oleaginosas mayor que el año
pasado.

Otro elemento que va a coadyuvar es que, como S. S. sabe, este año
conseguimos la separación de la cantidad máxima garantizada de algodón en
relación con la griega, donde se daba la paradoja de que a pesar de la
sequía que teníamos y de que no llegábamos a una producción media
nacional como los griegos superan ampliamente el conjunto de la
superficie total que existía a nivel comunitario, la ayuda española tenía
una penalización. Eso, aun en el supuesto de que hubiese sequía, quiere
decir que en todo caso no habrá penalización, porque los riesgos serán
penalizados por un lado y nosotros no seremos penalizados, con lo cual
habrá un incremento incluso para la misma cantidad de producción del
nivel de ayuda por kilo de algodón producido.

Asimismo, para 1996, y es una propuesta que está ahí, S. S. conoce
perfectamente que hay una respuesta inicial favorable por parte de la
Comisión, en el sentido de que la ayuda al consumo de aceite de oliva
pueda tener incremento en relación a la del pasado año. Si a todo ello
añadimos que la cosecha de cereales sea normal --y estoy hablando de
hipótesis razonables--, habrá un mayor volumen de restituciones, y un
mayor volumen de gastos debido a los almacenamientos privados, como puede
ser el porcino, los vinos, etcétera. En todo caso, los primeros elementos
que he señalado son los que determinan básicamente ese incremento
presupuestario que hemos contemplado en los presupuestos del año 1996.

Sobre el gasto de 500 millones en teledetección, en silos y en
informática, hay dos gastos. Su señoría me preguntaba cuántos son los
gastos reales en el año 1994. Los de 1995, evidentemente aún no los
tengo, pero en el año 1994, los pagos realizados ascendieron a 763.990
millones de pesetas, y lo presupuestado inicialmente fue 675.392 millones
de pesetas; es decir, los pagos reales superaron lo presupuestado. Es
cierto que luego se introdujeron algunas modificaciones presupuestarias
en la última parte del año, que situaron el crédito definitivo en el
entorno de los 780.000 millones de pesetas. Es decir, según los datos de
1994 sobre los créditos iniciales se pagaron cerca de 100.000 millones
más. Como son créditos ampliables por su propia naturaleza, a lo largo de
los años hemos tenido tendencia a poner cifras más prudentes de las
realmente finales; hemos tratado de fijar unas cifras en los créditos
iniciales más ajustadas a la realidad del gasto que podíamos tener, lo
que no podemos es contar con factores que no dependen de nuestra
voluntad, sino de la voluntad de la madre naturaleza.

Su señoría me planteaba también algunas cuestiones relativas a unos
gastos en material, de 500 millones, en silos, informática y en
teledetección. Son dos partidas, una, de 557 millones de pesetas, y otra
de 530. Está presupuestado, según los servicios me han informado, tanto
la teledetección, que es cofinanciada con Bruselas al 50 por ciento, como
los programas de control integrado, y determinados gastos en
funcionamiento operativo de los servicios en materia de informática y de
mejora de las condiciones de los silos. Lo que no acabo de entender es
esa relación con el 50 por ciento de los anticipos.

Señor Diputado, que hayamos conseguido, como hemos hecho este año, que la
Unión Europea haya autorizado el pago de los anticipos a los cultivos
herbáceos con un adelanto de tres meses sobre la fecha prevista en la
reglamentación comunitaria, que es a partir del 15 de octubre, no voy a
pedir a S. S. que lo apunte como un tanto del Gobierno, pero sí que no
sea sometido a la menor crítica. Hemos conseguido, y ha sido la sequía,
porque en Bruselas nadie regala nada, la razón para que nos hayan
anticipado los pagos de los cultivos herbáceos con tres meses de
antelación, lo cual ha llevado a que en el mes de julio se hayan pagado a
la agricultura española, y hablo de memoria, 125.000 millones de pesetas.

En otro caso los agricultores españoles lo hubieran recibido a partir del
15 de octubre --y hasta el 31 de diciembre--, que es cuando existe la
obligación legal de iniciar los pagos. No sé por qué dice que no se han
pagado por cuatro casos o cuatrocientos; dése cuenta del número de
agricultores y los 125.000 millones. El hecho de que 500 millones no se
hayan pagado, porque los controles no estaban hechos, porque hay errores,
etcétera, no invalida que se han movilizado 125.000 millones de pesetas
para las comunidades afectadas por la sequía en el pago de los cultivos
herbáceos.

Finalmente, S. S. ha conseguido a lo largo del quinto año dominar
perfectamente los gastos financieros que se transfieren del Forppa al
Tesoro. Siempre lo he entendido, pero con la reiteración con que S. S. me
lo plantea todos los años, en algún momento llego a dudar si yo lo
entiendo.

Son dos tipos de gastos financieros. Usted dice que el valor del precio
del dinero no se ha modificado. Se ha modificado, aunque, efectivamente,
no sustancialmente; pero es un tema marginal. Existen dos conceptos para
esos pagos de intereses del Forppa. Uno es la propia póliza del Forppa
que es de 15.000 millones de pesetas. Los intereses que pagamos con esa
póliza a lo largo del año dependen del grado de utilización de la misma y
ese grado de utilización es variable según las necesidades que tengamos
en cada momento. Hay otro tema, que son los intereses que revertimos al
Tesoro por las compras de productos efectuadas en el mercado interior.

Estos dependen del nivel de compras y del período de almacenamiento de
esas cantidades



Página 17849




que compramos. El esquema es el siguiente. Bruselas no adelanta el dinero
de las compras de cereales, de alcohol, de aceite, de mantequilla. Así
como el dinero de la ayuda a la producción de aceite de oliva, la ayuda a
los cultivos herbáceos la da Bruselas, el dinero de las compras no lo da.

El Tesoro nos da el dinero para comprar; si yo tengo que comprar cereales
le pido dinero al Tesoro y me lo manda. Lo que me da Bruselas son los
intereses que me cuesta el almacenamiento de ese cereal, que lo manda al
Forppa y cuando yo lo recibo, se lo mando al Tesoro. Si el Tesoro me está
dando un dinero, los intereses de ese dinero no me los voy a quedar, se
los tengo que mandar al Tesoro.

Las modificaciones se producen en el gasto que se efectúe, y le voy a
mandar por escrito a S. S. más que lo presupuestado en estos años, que
son previsiones que podemos hacer, el gasto realizado que depende del
nivel de compras que haya realizado. Como comprenderá, este año las
compras de cereales prácticamente no han existido (no hay existencia de
aceite de oliva y no hay existencias de alcohol), lo único que tenemos
hoy día de existencias me parece que son 5.000 toneladas de mantequilla,
lo cual quiere decir que los gastos por intereses del almacenamiento de
ese producto que Bruselas me envía a mí, Forppa, y yo tengo que mandar al
Tesoro, son cada vez menores. Eso es porque, independientemente del
precio del dinero, el gasto real que se puede producir en este capítulo
depende del grado de utilización de la póliza, que también va
condicionado, porque la póliza la utilizamos a veces para atender
necesidades de tesorería de compras de productos y los intereses
financieros que Bruselas me revierte por las compras y almacenamiento de
esos productos, y que yo, posteriormente, tengo que remitir al Tesoro.

Con esto he tratado de responder a todas las preguntas que S. S. me ha
formulado. (El señor Ramírez González pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Ramírez, ¿para qué pide la palabra?



El señor RAMIREZ GONZALEZ: Me ha asombrado el registro político que ha
hecho el señor secretario. Podemos hablar también de registro político.




El señor PRESIDENTE: Señor Ramírez, sabe S. S. que este trámite
parlamentario no es un debate, es de información. A mi entender la
contradicción se ha producido en el tema del adelanto de la compensación
de rentas por la sequía. A estos efectos le doy la palabra; en lo demás,
no he visto contradicción alguna.




El señor RAMIREZ GONZALEZ: Perdón, señor Presidente, aquí se ha hablado
de la reducción del déficit y de los impuestos. Yo no había hablado de
esa cuestión y el Secretario de Mercados sí.




El señor PRESIDENTE: Señor Ramírez, yo creo que ése no es el objeto del
debate.




El señor RAMIREZ GONZALEZ: Señor Presidente, yo quiero aclarar algunas
cuestiones, si me deja el señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Un minuto.




El señor RAMIREZ GONZALEZ: La reducción del déficit, señor Barreiro, va
por otras vías; por ejemplo, por la desaparición de esa Secretaría
General, que no tiene justificación, por la eliminación del número de
direcciones generales, que inexplicablemente tiene su organismo,
duplicando funciones. Nosotros así lo proponemos, igual que proponíamos
la fusión Senpa-Forppa, hasta que se nos ha hecho caso. Por tanto, por
esa vía va la reducción del gasto público. Va, por ejemplo, por la
eliminación de la compra de 1.000 millones de pesetas en acciones que
repetidamente ponen ustedes en el presupuesto. No creemos que deba ser el
Forppa el comprador, porque además luego no se los gastan, aunque
aparecen ahí. Ahí entendemos que hay una reducción importante del déficit
al que usted no ha hecho referencia, hay estudios injustificados, que
podrían y deberían haber hecho los funcionarios, etcétera.

Por tanto, señor Barreiro, no utilice usted esos resortes, Yo he
intentado formular unas preguntas de carácter técnico, así que no me
salga usted con esos registros. Creo que en su organismo merece la pena
hacer una reestructuración importante, porque con dos direcciones
generales sobraba y, por tanto, sobraba la Secretaría General y todo el
gasto superfluo que se hace en la compra de acciones, etcétera.

Le he preguntado por el dato de los 45.000 millones y no me ha
contestado. La música la sabemos todos, señor Barreiro, claro que sabemos
lo de la base territorial de cálculo, lo de las oleaginosas o el algodón,
pero dígame usted por qué salen 45.000 millones: Dígame cuánto va a ser
más en cereales, lo habrán calculado ustedes, ¿o han puesto ustedes los
45.000 millones de pesetas en la mesa y han dicho: aumentamos el concepto
Feoga en 45.000 millones? Dígame, en cereales y grandes cultivos, cuánto;
en oleaginosas, cuánto; en algodón, cuánto. Dígamelo para saber por qué
resulta la cantidad exacta de 45.000 millones de pesetas, porque, repito,
esa música ya la sabemos todos. Claro que podemos pagar algo más de
algodón; claro que podemos pagar algo más de oleaginosas; claro que
podemos pagar algo más de grandes cultivos; dudo que tengamos que pagar
algo de restituciones a la exportación, pero dígame la cantidad para que
resulte el guarismo exacto que aparece en los presupuestos.

Señor Barreiro, las cifras son tercas: funcionarios Senpa, artículo 12,
1996, 5.043 millones; 1995, 5.300 millones de pesetas. Cuando digo que
las cifras se mantienen es porque se mantienen, no me estoy inventando
las cifras, no las estoy sacando de ninguna chistera. Por tanto, no se
reduce la dotación de los funcionarios, se mantiene la cantidad; son
inexplicables las variaciones que se producen en ciertas cantidades. Hay
dinero para estudios que no tiene justificación, por ejemplo, artículo
63, inversiones, 150 millones de pesetas en mejora del sistema de
coordinación del Fega. En 1994 tenía 95 millones, y 147 en 1995. Esos son
los gastos que sobran en su departamento.




Página 17850




El señor PRESIDENTE: Señor Ramírez, le ruego concluya.




El señor RAMIREZ GONZALEZ: Esto es lo que produce el déficit público, y
no quiera manejar unas cifras y confundir a la opinión pública.

Por tanto, repito, deme los datos exactos del aumento de los 45.000
millones de pesetas. Dígame por qué se mantienen los 1.000 millones de
pesetas de compra de acciones inexplicablemente. Dígame por qué mantiene
usted una duplicidad de direcciones generales que no sirve para nada,
como luego se ha demostrado cuando los organismos se tienen que fusionar;
por qué tiene usted más directores generales de los que necesita y por
qué existe la propia Secretaría General, porque usted no participa más
que en los capítulos 1 y 2, y en el resto no funciona, por qué se
mantiene esa Secretaría General. Finalmente, por qué figura como gasto de
su departamento el pago de la multa láctea engordando el presupuesto del
Ministerio de Agricultura, cuando es un dinero que va a ir al Tesoro para
luego pagar nuestras obligaciones en la Unión Europea.




El señor PRESIDENTE: El señor Barreiro tiene la palabra.




El señor SECRETARIO GENERAL DE PRODUCCIONES Y MERCADOS AGRARIOS (Barreiro
Seoane): Si vamos a las grandes cifras creo que, como dice S. S., hablar
de 50 millones de aquí y 50 millones de allí, cuando estamos hablando de
un presupuesto que se acerca al billón de pesetas, es un poco
contradictorio.

Yo le voy a dar a S. S., y no lo he eludido, el incremento de los 45.000
millones, que sí es una cifra significativa, con detalle. Le he hecho una
exposición, no le puedo dar exactamente partida por partida, pero le he
dicho en qué concepto se deriva el mismo.

Los 1.000 millones presupuestados para compra de acciones para las
sociedades dependientes de esta unidad, que son tres --hace dos años
usted hablaba de que eran para Merco, que ya está liquidado--, es una
previsión. No creo que se utilicen. Es una previsión por si hubiera que
atender determinadas necesidades en función de las tres sociedades que
dependen del Forppa.

La multa de la leche es una liquidación de cuentas hecha por el Feoga que
hay que ir presupuestando en el Ministerio de Agricultura para, de una
manera progresiva, hacer frente a la misma. En todo caso, es algo que
tiene que pagar el Tesoro público. Se puede presupuestar en el Ministerio
de Agricultura para que la deuda del Tesoro público sea menor, o no. Ese
es un problema de técnica contable. Desde ese punto de vista, me ponen
14.000 millones aquí para pagar la multa láctea, pero, en todo caso, es
el Tesoro el que se tiene que rentabilizar, porque la multa no se paga,
es el Tesoro el que deja de percibir el dinero con los fondos que tenían
que venir para el Feoga-Garantía.

Permítame que le insista en el tema de los funcionarios, aparte de que la
cifra no se refiere sólo a los funcionarios del Senpa, sino que van
incorporados los del Forppa. Sigo diciéndole que la cifra del capítulo 1,
gastos de personal del organismo en que se han fusionado el Forppa y el
Senpa, o se van a fusionar, es de 10.479 millones para el año 1996, y de
11.500 millones --hablo en cifras redondas-- para el año 1995. Luego hay
una reducción de 1.000 millones de pesetas.

Finalmente, me va a permitir usted que le diga que no se apunte su grupo
la fusión que hemos hecho del Forppa-Senpa en el nuevo organismo Fondo
Estatal de Garantía Agraria.




El señor RAMIREZ GONZALEZ: Hace diez años.




El señor DIRECTOR GENERAL DE PRODUCCIONES Y MERCADOS AGRARIOS (Barreiro
Seoane): Hace diez años no sé qué sentido tendría hacerlo. Esto se ha
hecho por dos razones. Hace diez años el Forppa era un organismo que
encuadraba a las Direcciones Generales que hoy día están incorporadas a
la Secretaría General de Producciones y Mercados Agrícolas, de
Producciones y Mercados Ganaderos, en parte. El Senpa era el único
organismo de intervención en los mercados que existía en nuestro país. El
proceso de fusión en un solo organismo del Forppa y el Senpa se deriva de
dos cosas, y lo he dicho al principio de mi intervención: por un lado,
evidentemente, ha habido un proceso de transferencia de determinadas
funciones del Senpa a las comunidades autónomas, un proceso que está en
marcha, que no está finalizado y que de una manera importante se va a
iniciar en el presente año, de tal forma que muchas comunidades
autónomas, unas en materia de asunción de competencias y otras por lo que
se llama encomienda de gestión, van a ejercer funciones que tenía
asignadas el Senpa. Eso por un lado.

Por otro lado, el Senpa va a continuar siendo organismo pagador para
muchos temas, los que afectan a la ordenación general de la economía,
como pueden ser las compras, las restituciones. Por avanzarle algún caso,
de los 30 silos --por poner un ejemplo, porque es el proceso en el que
quizás más se haya avanzado junto con el del País Vasco y Andalucía-- que
hay en Cataluña, 20 silos pasan a la Comunidad Autónoma catalana y otros
siete u ocho van a quedarse en poder de la Administración Central, porque
son los grandes silos que afectan a la ordenación general del mercado. Es
decir, que hay una serie de funciones que van a permanecer. Por otra
parte, la propia normativa comunitaria ha generado nuevas funciones a
desarrollar por parte del Forppa-Senpa, como la de ser el organismo de
coordinación de los organismos pagadores que ahora van a tener carácter
autonómico.

Es decir, esas dos razones: la Unión Europea y el proceso de
transferencias a las comunidades autónomas, han conllevado que se piense
en la fusión de los dos organismos y en la creación de un nuevo
organismo, que es el Fondo Estatal de Garantía Agraria, que va a asumir
las funciones de los mismos. Respecto de otras extrapolaciones que hace
usted diciendo que hay que suprimir la Secretaría General, nada más que
le quiero decir que soy Secretario General, Presidente del Forppa y en el
futuro, según esa lógica, yo o la persona que ocupe mi puesto será
Presidente del Fega. No se crea uste que se cobra un sueldo



Página 17851




de Secretario General y otro del Fega; el sueldo es el mismo. Esas
extrapolaciones que se hacen en el sentido de que la desaparición del
nombre de un organismo supone que el presupuesto que hay detrás del mismo
desaparece no son correctas. No, el presupuesto permanece, porque no
existe duplicidad de ingresos y a los funcionarios habrá que seguirles
pagando; es decir, las fusiones responden a un proceso de racionalización
de la actividad. Si lo que usted quiere es propiciar un sistema de
regulación de empleo en la Función Pública, eso será objeto de otro
debate en otra instancia que no es ésta, pero no quiero entrar en ello
para que S. S. no diga que yo me salgo de los estrictos términos de este
debate y le doy a S. S. pie para que haga acotaciones, como decía el
señor Presidente, fuera del contexto en el que nos tenemos que mover en
este tema.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Barreiro.




--DEL SECRETARIO GENERAL DE DESARROLLO RURAL Y CONSERVACION DE LA
NATURALEZA (TIO SARALEGUI). A PETICION DEL GRUPO POPULAR (número de
expediente 212/001680) Y DEL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA
UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA (número de expediente 212/001651).




El señor PRESIDENTE: Comparece a continuación el señor Secretario General
de Desarrollo Rural y Conservación de la Naturaleza, a quien acompaña don
Fernando Estirado, Director General de la Naturaleza, para informar del
presupuesto de su Secretaría General.

Tiene la palabra don Carlos Tió.




El señor SECRETARIO GENERAL DE DESARROLLO RURAL Y CONSERVACION DE LA
NATURALEZA (Tió Saralegui): Señorías, en primer lugar, quería hacer una
advertencia y es que se han apreciado algunos errores de composición
informática en la memoria de los programas de esta Secretaría General que
se han hecho llegar a SS. SS., por lo cual, en el más breve plazo de
tiempo posible, se les remitirán los ejemplares corregidos. (El señor
Vicepresidente Hernández-Sito García-Blanco ocupa la Presidencia.) Los
errores se han producido porque la composición informática se ha saltado
párrafos y ello ha dado lugar a una serie de lagunas.

La segunda observación de carácter general hace referencia a cómo ha
influido en los presupuestos de la Secretaría General, que antiguamente
era de Estructuras Agrarias y que incluía el presupuesto del Iryda y del
Icona, la reestructuración que ha tenido lugar en el mes de julio pasado.

La reestructuración se aprobó el 4 de julio y en este momento la herencia
de los organismos autónomos Iryda e Icona y de la Secretaría General de
Estructuras la ha asumido por un lado la Secretaría General de Desarrollo
Rural y Conservación de la Naturaleza, y por otro lado el organismo
autónomo Parques Nacionales. Sin duda ello crea una dificultad de
interpretación y de comparación, sobre todo con los presupuestos de años
anteriores y la propuesta de presupuestos para 1996.

Las observaciones generales que creo que debo hacerles, por su mayor
trascendencia, sobre la repercusión de esta reestructuración en la
estructura presupuestaria es que el capítulo 2 disminuye sensiblemente
porque la contratación que con él se realiza se va a centralizar, por lo
que el importe estimado ha pasado al presupuesto de los servicios
centrales del Ministerio. El capítulo 3 también disminuye sustancialmente
ya que el Ministerio de Economía y Hacienda se hace cargo de la deuda
adquirida en su momento por el Iryda y el Icona y, consecuentemente, de
la carga financiera que esa deuda comportaba. En el capítulo 4, los 5.263
millones que figuraban en el presupuesto de 1995 incluían las
transferencias entre subsectores que abarcaban los gastos corrientes del
Iryda y del Icona, organismos autónomos de la antigua Secretaría General
que ha sido reestructurada. En el capítulo 7, en 1995 aparecían 58.739
millones de pesetas que incluían las transferencias de capital que se
realizaban a los organismos autónomos citados para inversiones. Por
último, la asunción por parte del Ministerio de Economía y Hacienda de la
deuda que por préstamos del exterior habían contraído los organismos
autónomos Icona e Iryda hace posible la desaparición en la propuesta de
presupuestos para 1996 de la dotación presupuestaria para el capítulo 9,
que desaparece en la propuesta del ejercicio próximo.

Hechas estas observaciones de carácter general, no quiero agotarles en
esta primera intervención con un repaso exhaustivo de los presupuestos de
la Secretaría General y del organismo autónomo Parques Nacionales, entre
otras cosas porque yo creo que el sentido de esta comparecencia es
aclarar las dudas y responder a las preguntas que SS. SS quieran
formularme. En cualquier caso, lo que sí quiero resaltar es el hecho
obvio de que en los tres programas clave de la Secretaría General de
Estructuras se ha producido un recorte que pasaré a mencionar
fundamentado en la política restrictiva del Gobierno que, como SS. SS.

saben, afecta sustancialmente a algunos de los capítulos de inversiones
públicas.

En ese sentido, el programa 531A, infraestructuras, equipamientos y
desarrollo rural, pasa globalmente de 12.929 millones de pesetas a 11.285
millones en la propuesta para el año 1996. El programa 712D, que incluye
la diversificación económica en el mundo rural, modernización de
estructuras, compensación de rentas y medidas de acompañamiento, excluida
la forestación de tierras agrícolas, pasa al programa 533A tras la
reestructuración. Este programa 712D, capítulos 6 y 7, sufre también un
recorte. Pasa de 25.242 millones a 22.650. En el programa 533A, capítulos
6 y 7, que desarrolla la Dirección General de Conservación de la
Naturaleza, se efectúa también un ligero recorte: de 18.604 millones a
18.069 millones de pesetas. Y el organismo autónomo Parques Nacionales,
capítulos 6 y 7, también pasa de 4.844 millones a 4.229, con lo cual la
comparación entre 1995 y 1996, sumando el organismo autónomo y la
Dirección General de Conservación



Página 17852




de la Naturaleza, pasa de 23.449 millones a 22.298 millones.

La distribución por conceptos de estas cantidades se ha realizado bajo el
principio de afectar lo menos posible la realización y el mantenimiento
de cada uno de estos programas, de tal modo que este recorte
presupuestario pueda recuperarse en ejercicios posteriores. Supongo que
tendremos ocasión, tras las preguntas que quieran hacer SS. SS., de
entrar con mayor detalle a clarificar la situación de cada uno de estos
programas, pero la certidumbre que tenemos en la Secretaría General de
Desarrollo Rural y Conservación de la Naturaleza es que este recorte
presupuestario, impuesto por las razones de política económica general
que SS. SS. ya habrán oído repetidas veces, por lo que no quiero
extenderme en ello, no va a repercutir sensiblemente sobre la realización
de los programas en la mayoría de los casos. Como SS. SS. saben, en
nuestro caso se cofinancian con las comunidades autónomas y con los
fondos europeos.

Señor Presidente, aquí terminaría mi exposición general y me pongo a
disposición de S.S. SS. para cualquier pregunta que deseen formular.




El señor VICEPRESIDENTE (Hernández-Sito García-Blanco): Después de la
primera intervención del Secretario General, ¿qué grupos desean
intervenir? (Pausa.)
Por el Grupo Popular, don José Ramón Pascual tiene la palabra.




El señor PASCUAL MONZO: Muchas gracias, señor Secretario General, por su
comparecencia, una vez más, en estas fechas, para explicar los
presupuestos de la Secretaría General de Estructuras Agrarias, que ha
sido remodelada recientemente, como usted ha dicho.

Quisiera iniciar mi intervención calificando, igual que el año pasado,
estos presupuestos de continuistas. El señor Secretario General me
contradijo en la réplica el año pasado diciéndome que la cofinanciación
comunitaria iba a ser mayor, con lo cual las partidas presupuestarias
tienen un efecto multiplicador mayor. Acaba de reconocer que este año ha
disminuido la aportación de los fondos comunitarios.

El presupuesto consolidado del Ministerio de Agricultura, Pesca y
Alimentación sufre una disminución del 2,1 por ciento. En su intervención
ha usado una buena táctica, que se aplica en el fútbol, que es que la
mejor defensa es un buen ataque. Ha empezado atacándose usted mismo con
las disminuciones presupuestarias. Efectivamente, una de las Secretarías
Generales más castigadas es precisamente la suya, señor Tió. Su
Secretaría General es importantísima, y más con los retos inmediatos que
tiene la agricultura española en cuanto a la mejora de nuestras
estructuras agrarias.

Refiriéndome a los tres programas, el 531A, mejora de la infraestructura
agraria, en 1995 tenía una dotación de 13.464 millones y este año es de
8.878, una disminución del 33,4 por ciento, si bien es verdad que
aparecen transferencias para mejorar regadíos con una partida desglosada
de 2.403 millones, que viene a dar la cifra de unos 11.000 millones, a la
que antes aludía el señor Secretario General.

En el Programa 533A, protección y mejora del medio natural, la
disminución en inversiones para protección del medio natural, lucha
contra incendios forestales e inversiones en parques nacionales es del
14,3 por ciento. Pasa de 20.754 millones a 17.796, lo cual es una
importante disminución en el esfuerzo de lucha por la defensa de nuestro
medio natural.

El Programa 712D, transferencias para modernizar las estructuras
agrarias, por lo que se refiere al Real Decreto 1.887/91, mejora de la
estructura productiva y desarrollo rural, disminuye un 2,5 por ciento, de
8.839 millones a 8.639. En transferencias para indemnización
compensatoria de montaña también disminuye el 2,9 por ciento. Pasa de
10.822 millones a 10.506. En medidas de acompañamiento de la PAC, vía
estructuras agrarias, Programa 533A y 712D, queda igual, en 4.587
millones. En el mismo concepto, en medidas de acompañamiento de la PAC,
vía FEGA, Fondo Estatal de Garantía Agraria, Programa 712D, la
disminución es impresionante, es del 32,9 por ciento. Pasa de 40.225
millones del año pasado a 27.000 millones para el presente.

Por lo tanto, en líneas generales, se producen unas rebajas muy fuertes
en su Secretaría General.

Entrando en concreto en lo que se refiere a la citada Secretaría General
y a su reforma, vemos cómo las dos Direcciones Generales que de ella
dependían, el Iryda y el Icona, han sido reestructuradas totalmente
mediante el Real Decreto de 23 de junio de 1995, dándose la paradoja de
que han aumentado en dos Direcciones Generales nuevas que las han
sustituido. (El señor Presidente ocupa la Presidencia.) Ahora se llama
Secretaría General de Desarrollo Rural y Conservación de la Naturaleza,
desaparecen el Iryda y el Icona y se crean tres Direcciones Generales y
un organismo autónomo. ¿Cómo se va a ahorrar en el Ministerio de
Agricultura si la reestructuración de esta Secretaría General supone
aumentar el número de organismo, al pasar de tres a cinco, con el
consiguiente aumento de altos cargos, directores generales, subdirectores
generales, personal de confianza, asesores, vehículos, conductores,
despachos, etcétera? Esta Secretaría General participa en los
presupuestos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través
del Programa 531A, mejora de la infraestructura agraria, con un importe
de 1.729 millones de pesetas, de los que 1.040 millones, el 81 por
ciento, corresponden a gastos de personal. Del Programa 533A, protección
y mejora del medio natural, con 67,5 millones, Capítulo 2, gastos
corrientes en bienes y servicios, y del Programa 712D, mejora de la
estructura productiva y desarrollo rural, con 14,6 millones, también del
Capítulo 2.

Cabe preguntarse, señor Secretario General, cuántos funcionarios tiene
esta Secretaría General y a qué se dedican en dicha Secretaría General,
no en sus Direcciones Generales, habida cuenta de que no aparece como
centro gestor en ninguno de los objetivos e indicadores de seguimiento de
los programas de actuación recogidos en el presupuesto del Ministerio.

Conviene señalar también que como gastos que se consideran superfluos en
esta Secretaría, figuran las siguientes cantidades en atenciones
protocolarias, 2,5 millones de pesetas,



Página 17853




a libre disposición de altos cargos, en estudios y trabajos técnicos
realizados por empresas, volvemos a lo de todos los años, y no solamente
en esta Secretaría General, puesto que en las comparecencias anteriores
hemos visto que el problema es el mismo. Estos trabajos se podían
efectuar por funcionarios de la misma Administración. Recuerdo que
anteriores cargos que han comparecido, así como distintos ministros, han
afirmado que nos encontramos con unos presupuestos restrictivos. Como
decía, los citados estudios y trabajos técnicos, que se podían hacer por
la propia Administración, están cifrados en 35,5 millones en la
Secretaría General; en la Dirección General de Planificación Rural, 37
millones; en Parques Nacionales, 0,8 millones. En total, 73,3 millones. A
través del capítulo 64, inversiones inmateriales a la Dirección General
de Planificación Rural se destinan 14,7 millones, a la Dirección General
de Conservación de la Naturaleza, 39,6 millones para inventariación de la
naturaleza y 491 millones para el segundo inventario forestal nacional.

En total, para estos conceptos tenemos 545,3 millones de pesetas. A
través del capítulo 62, inversiones nuevas, tenemos 2 millones de pesetas
para estudios y publicaciones y 10 para trabajos de cartografía en la
Dirección General de Planificación Rural.

En total, en estos tres capítulos se destinan 630 millones para estudios.

¿Cuál es la razón de estos estudios y a quiénes se les encargan, señor
Secretario? Porque en 1995 el Iryda también presupuestó estudios por un
importe de 83,9 millones de pesetas y el Icona por un valor de 888
millones, de ellos se destinaron 495 para la realización del segundo
inventario forestal. ¿Qué estudios se han hecho? ¿Qué empresas los han
realizado? ¿Cuándo se va a terminar el segundo inventario forestal? El
año pasado el entonces Director del Icona decía que se necesitaban seis
años. Ya han pasado y, sin embargo, vamos a seguir inventariando nuestros
bosques. Si invertimos en hacer inventarios en vez de invertir
adecuadamente en la lucha contra los incendios forestales, le repito lo
del año pasado, vamos a inventariar bosques totalmente yermos y
desiertos, con lo cual no nos va a servir para nada.

En unos presupuestos restrictivos seguimos con los mismos gastos de
adquisición de mobiliario, para la que se destinan 26,9 millones de
pesetas. Señor Secretario, ¿se ha terminado de arreglar el Iryda o
seguimos arreglándolo? Se destinan tres millones para adquisición de
vehículos por la Secretaría General. En adquisición de material
informático continuamos con 42,7 millones de pesetas para la Secretaría
General y a través del capítulo de gastos corrientes se destinan 15
millones más para la adquisición de equipos informáticos para la
Secretaría General, en total, 57,7 millones. ¿Cuándo van a terminar con
la instalación de equipos informáticos? El año pasado usted dijo que era
para tecnificarse más. Vamos a tener el ministerio más tecnificado no
solamente de España sino del mundo, porque el señor Barreiro también nos
estaba hablando de tecnificarse con la instalación de equipos
informáticos. ¿Para qué tanto equipo informático, señor Secretario, si
luego falla la informática a la hora de elaborar y publicar los
presupuestos, como acaba de decir usted al principio de su intervención?
De acuerdo con el presupuesto del MAPA, en 1993 se destinaron al Iryda
171 millones; en 1994, 126, y 120 en 1995. Parece ser mucho gasto. En
publicidad y propaganda seguimos con los gastos otro año más. A la
partida de gratificaciones se destinan 112,3 millones. Parece excesivo
tanta gratificación. ¿Para quién es, señor Secretario, si el personal ya
dispone de la partida presupuestaria de productividad para premiar su
especial dedicación? ¿Conoce el señor Secretario que este importe de
gratificación se reparte a dedo, según denuncian año tras año los
sindicatos de funcionarios? El año pasado también dedicamos 108 millones
de pesetas para este concepto. Para edición y publicación de textos
técnicos se destinan 70,3 millones por parques nacionales, habiéndose
presupuestado en 1995 47,9 millones por el Iryda y 89,6 por el Icona. ¿De
verdad supone tanto gasto las publicaciones de folletos divulgativos?
Para acondicionar y equipar locales y oficinas, el presupuesto para 1996
en la Secretaría General, Dirección General de Planificación Rural, dos
inversiones, parques nacionales, en total 337,5 millones. También tenemos
unos gastos en servicios de vigilancia y seguridad, 12,6 millones, en el
organismo Parques Nacionales. ¿No hay posibilidad de vigilarlos por los
propios medios de que dispone el Ministerio?
Sumando todas estas partidas nos vamos a 1.260 millones de pesetas. Si no
todos los gastos, sí podría evitarse una buena parte de ellos porque son
superfluos y porque estamos en un año de presupuestos restrictivos,
mientras que vemos que han disminuido inversiones que podrían tener una
gran importancia para el campo.

Entrando rápidamente en el Programa 531A, mejora de la infraestructura
agraria, me gustaría saber, señor Secretario, por qué razón se destinan
38,7 millones para arrendamientos de terrenos. ¿Qué terrenos se arriendan
y por qué motivo? También en producciones y mercados se arriendan
terrenos. Por lo visto, hay mucha afición en el Ministerio. El año pasado
se presupuestaron 40,7 millones. Las inversiones de ambas Direcciones
Generales, de planificación rural y desarrollo rural, que ascienden a
8.878 millones de pesetas, suponen, como hemos dicho al principio, una
disminución del 33,4 por ciento frente a las inversiones del año pasado.

En un año de sequía en el que sería importante hacer inversiones de
carácter hidráulico y de ahorro de agua, parece un recorte excesivo. ¿Se
consideran suficientes 5 millones, artículo 77, para ayudar a la
reconstrucción y reparación de obras de carácter agrario afectadas por
daños catastróficos?
Atendiendo a los indicadores y objetivos del programa 531A y respecto a
las obras de infraestructura agraria a realizar, las inversiones
disminuyen no sólo en comparación con lo presupuestado en 1995 sino
también si lo contrastamos con los datos de años anteriores. Así sucede
con las inversiones destinadas a zonas desfavorecidas, a
acondicionamiento y mejora de caminos rurales, a electrificación rural, a
encauzamiento y limpieza de ríos, a zonas de concentración parcelaria, a
desagües en zonas de concentración parcelaria, en utilización y ahorro de
agua en la agricultura se disminuyen las inversiones destinadas a redes
de riego, 150 kilómetros en 1996, si bien no sucede lo



Página 17854




mismo en 1995, no se ha recuperado el esfuerzo realizado en años
anteriores. Lo mismo puedo decir de las redes de desagüe, de las redes de
caminos, de las estaciones elevadoras, de los embalses y los depósitos y
de las obras singulares. Por tanto, frente a los gastos superfluos de los
que he hablado vemos que las inversiones importantes siguen disminuyendo.

En el programa 712B, mejora de las estructuras productivas y desarrollo
rural, vemos cómo para 1996 únicamente se destina una partida de 8.639
millones de pesetas para modernización de las estructuras, artículo 77.2,
lo cual va muy en línea con lo presupuestado el año anterior y en 1994 y
muy lejos de las inversiones para 1992, que supusieron un importe de
18.100 ó de 10.700 millones de pesetas. Ya le he hecho un comentario en
el sentido de que es un esfuerzo muy bajo para modernizar nuestras
estructuras si tenemos en cuenta lo que necesita nuestro sector agrario.

No se indica ningún objetivo de lo que se pretende con las transferencias
para modernizar las estructuras agrarias y sí me gustaría que me indicara
el señor Secretario qué objetivos se pretenden alcanzar con estas
transferencias.

En indemnización compensatoria de montaña sucede lo mismo que el año
anterior. Como usted dijo el año pasado, baja el número de agricultores,
aunque se mantiene la cantidad presupuestada; al bajar el número de
agricultores, porque se jubilan, va a mantenerse la subvención media por
agricultor.

Entrando en las medidas complementarias de la reforma de la PAC
--jubilación anticipada, reforestación de tierras arables y el fomento de
la producción agrícola y ganadera compatible con los aspectos
medioambientales--, se han presupuestado sólo 2.387 millones de pesetas y
27.000 millones de pesetas a través del FEGA --Fondo Estatal de Garantía
Agraria--, cuando en el año 1994 fueron 26.634 millones de pesetas y, en
1995, 4.587 millones de pesetas y 40.225 millones de pesetas
respectivamente.

En los indicadores del programa 712D no se señalan los importes, lo mismo
que ocurrió el año pasado. Solamente se indican los beneficios, pero no
se desglosa el presupuesto que va a haber para cada uno de los tres
programas citados.

Se presupone que el cese de la actividad agraria va a alcanzar a 369
agricultores y ganaderos titulares frente a 1.816 el año pasado, a 793 en
1994, o a 4.544 en 1993. Por tanto, muy a pesar de que usted y el
Ministro dicen que no es un programa que ha fracasado, yo sigo opinando
--y ahí están los datos que lo demuestran-- que sí y estrepitosamente.

En retiradas de tierra se calculan 279 explotaciones y unas 15.255
hectáreas frente a las 533 explotaciones y a las 32.168 hectáreas del año
pasado, es decir, que la disminución es importante. Las medidas
medioambientales se calcula que alcancen a 985 explotaciones y 35.700
hectáreas, cifras que han disminuido también en comparación con las del
año pasado.

Me gustaría que me aclarara estas cifras, señor Secretario General, y el
presupuesto porque repito que no figuran, como el año pasado, las
cantidades presupuestadas sino sólo los beneficiarios.

En cuanto al importe que se destina a la forestación, le digo lo mismo.

En lo que se refiere, por último, al tercer programa, el programa 533A,
de protección y mejora del medio natural, en los indicadores de los
objetivos de seguimiento del presupuesto y en el subprograma 533A.1
figuraba un epígrafe titulado «Conservación del suelo frente a la erosión
y desertización», en el que se indicaba que las hectáreas conservadas en
1993 fueron 1.345 y, para 1994, estaban previstas 1.400 hectáreas. El año
pasado no figuraban y este año vemos que tampoco. ¿Por qué razón han sido
suprimidas por el antiguo ICONA --ahora por la Dirección General de la
Conservación de la Naturaleza-- las transferencias a las comunidades
autónomas que se mantuvieron hasta 1992 por un importe de 194 millones de
pesetas anuales y que eran destinadas a la vigilancia y extinción de
incendios forestales? Sigue otro año más sin restablecerse estas
transferencias a las comunidades autónomas.

Las inversiones para la protección del medio natural, sumando las que
efectuará la Dirección General para la Conservación de la Naturaleza y el
organismo autónomo Parques Nacionales, disminuyen nada menos que 2.958
millones de pesetas en relación con las inversiones del presupuesto para
1995. ¿Cómo es posible que disminuyan de una forma tan profunda este tipo
de inversiones que son básicas para la lucha contra los incendios
forestales, contra la erosión, la desertización, repoblaciones de las
cabeceras, inversiones en parque nacionales, etcétera, y más todavía si
tenemos en cuenta que si sumamos lo que hemos citado antes --gastos
superfluos entre la Dirección General y los parques naturales--, entre
gastos de protocolo, estudios e inventarios, mobiliario, equipamiento
informático, publicidad y propaganda, gratificaciones, textos técnicos,
locales u oficinas, etcétera, son casi 950 millones de pesetas los que
nos vamos a gastar? Yo diría que aquí hay dos caracteres en los
presupuestos: uno restrictivo para las cosas fundamentales, para
estructuras agrarias o para conservación de la naturaleza, y otro que no
es restrictivo cuando se trata de gastos superfluos.




El señor PRESIDENTE: Le ruego concluya, señor Pascual.




El señor PASCUAL MONZO: Voy acabando ya señor Presidente.

Conviene señalar que en el super proyecto 9.002, renovación de la flota
de aviones contra incendios forestales, se produjeron fuertes
disminuciones. Tampoco se considera este año necesario volver a hacer
inversiones en la compra de aviones para la lucha contra los incendios.

¿Por qué gastó el antiguo Icona 315 millones de pesetas en 1991, 500
millones de pesetas en 1992, 500 millones de pesetas en 1993, 500
millones de pesetas en 1994, 534 millones de pesetas en 1995 y esta
Dirección General ha presupuestado 534,6 millones de pesetas más en la
realización de inventarios forestales de especies y hábitat y otros
inventarios que no se describen en los objetivos de los programas cuando
nuestro Grupo Parlamentario cree que gran parte de ellos podrían ser
realizados por los trabajadores del Ministerio,



Página 17855




funcionarios y laborales de este organismo, que hoy en día no tienen
tareas que realizar por haber sido traspasadas sus competencias a las
comunidades autónomas? ¿Por qué motivo se incluyen esos gastos como
inversiones inmateriales? ¿Es para incrementar el total de las
inversiones del MAPA? ¿Cuándo va a terminarse este segundo inventario
forestal en España? ¿Cuál es la dotación presupuestaria que tiene un
importe de 367 millones de pesetas, según figura en el artículo 61,
Inversiones para reposiciones, bajo el epígrafe Mejora del conocimiento?
¿Cómo es posible que Mejora del conocimiento aparezca como una inversión
de reposición como si se tratara de un edificio?
Acabo, señor Presidente, diciendo que vemos cómo un año más aparecen 80
millones de pesetas para empresas públicas en concepto de subvención,
suponemos que manteniendo ese pozo sin fondo que es la «Almoraima». ¿Por
qué no se vende de una vez esta finca igual que otras como «Lugar Nuevo»,
«Selladores» o «Las Marismillas», señor Secretario General?
¿Es necesario que el ICONA dedique 155 millones de pesetas para los
centros de educación ambiental en la naturaleza y aulas en la naturaleza?
¿Por qué figura ese importe como inversión si el destino es un gasto y no
una inversión?
¿A cuánto ha ascendido el presupuesto total de la conservación de cada
uno de los parques nacionales del año 1995 y cuál es el presupuesto total
para el año 1996?
¿A cuánto ha ascendido en 1995 el presupuesto total de la gestión y
mejora de los montes públicos adscritos al Estado en la reserva natural
Marismas del Cantábrico, Quintos de Mora, Lugar Nuevo, Selladores, El
Hosquillo, Montes de Valsaín e Islas Chafarinas? ¿Cuál es el presupuesto
total de cada uno de ellos para 1996?
¿Por qué razón en los indicadores de los objetivos del programa 533.A,
antiguo subprograma 533.A.4, conservación de la biodiversidad, no figura
como en 1993 y 1994 ningún importe de inversiones destinadas a parques
nacionales?



El señor PRESIDENTE: Señor Pascual, le ruego concluya.




El señor PASCUAL MONZO: He acabado precisamente con esta última pregunta.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Tió.




El señor SECRETARIO GENERAL DE DESARROLLO RURAL Y CONSERVACION DE LA
NATURALEZA (Tió Saralegui): Le agradezco a S. S. esta batería de
preguntas y aclaraciones. Vamos a intentar --yo espero que me ayude
también el Director de Conservación de la Naturaleza en algunos puntos--
clarificar lo más posible sus dudas. Si alguna de ellas no la he
interpretado bien, en un segundo turno, si hay esa posibilidad, la
aclararé, y si no contestaré por escrito a aquello que deje de
responderle.

En primer lugar, me pregunta si los presupuestos son continuistas.

Inevitablemente, porque estamos en una materia de programación
plurianual. Como SS. SS. saben, la mayor parte de los programas que
gestiona por sí sola o compartida con las comunidades autónomas, o que
gestionan éstas con cofinanciación de la Administración General del
Estado, se someten a programas europeos cuyo horizonte temporal termina
en el año 1999. Este es un dato que me reconforta como responsable de
esta materia, aunque se hayan producido los recortes a los que yo he
hecho referencia en primer lugar, porque en la planificación plurianual
podremos recuperar en años posteriores, si el diseño macroeconómico del
Gobierno lo permite, el ritmo que se pueda disminuir con los presupuestos
restrictivos del año 1996. Por tanto, presupuestos continuistas
inevitablemente, en un contexto presupuestario plurianual, pero no
solamente en España, sino en toda la Unión Europea, en materia de
desarrollo rural, de estructuras agrarias y de conservación de la
naturaleza.

¿Es una de las Secretarías más castigadas del Ministerio de Agricultura?
Yo diría que casi inevitablemente, señoría, porque en la Secretaría
General de Producciones y Mercados la mayor parte del presupuesto son lo
que en la Unión Europea se denominan gastos obligatorios. Los gastos
obligatorios de la ayuda al aceite de oliva, de la hectárea de cereales o
de girasol o la prima a la oveja, son gastos absolutamente
predeterminados y la presupuestación nacional no puede más que
recogerlos. Como S. S. bien sabe, el margen de maniobra en el cuadro
macroeconómico se tiene que dirigir hacia partidas que son de libre
disposición del Gobierno de la nación, y ahí indudablemente está la mayor
parte de las partidas presupuestarias y de los programas de la Secretaría
General de Desarrollo Rural y Conservación de la Naturaleza. Es la
Secretaría inversora del Ministerio de Agricultura en una parte
fundamental.

Su señoría ha hecho referencia posteriormente al despilfarro de la
Secretaría General de la que yo hoy día soy responsable. Con los datos en
la mano, ese despilfarro --y se lo digo con todo el respeto que S. S. me
merece-- posiblemente se deba a que no ha valorado suficientemente el
recorte presupuestario que en estas materias refleja la propuesta de
presupuestos de 1996. Usted dice que la reestructuración de la Secretaría
General incluye tres nuevas direcciones, un organismo autónomo y aumento
de altos cargos. Su señoría no tiene más que contemplar el Real Decreto
de reestructuración para ver que frente a una secretaría general se
conserva una secretaría general y frente a tres direcciones generales que
había antes, que eran dos del IRYDA y una del ICONA, en este momento hay
tres direcciones generales, y el organismo autónomo no lo dirige un
director general, sino un subdirector general, exactamente igual que
anteriormente. No ha habido en la reestructuración más que recortes de
subdirectores generales de la Secretaría General de Estructuras, que se
ha convertido en Desarrollo Rural y Conservación de la Naturaleza.

Convendrá S. S. en lo acertado de la interpretación que yo le doy, pero
en cualquier caso éste es un tema suficientemente importante que yo
subrayaría para que lo reconsidere su señoría.

La reestructuración de esta Secretaría General era imprescindible, así lo
han entendido los sindicatos de funcionarios,



Página 17856




los sindicatos de trabajadores y las organizaciones agrarias. Ello por
dos razones: primero, por acoplamiento a la nueva política europea de
diversificación de la política de estructuras agrarias, para incluirla en
un contexto más global de desarrollo rural vinculado a la conservación de
la naturaleza. Con esta reestructuración no hemos hecho más que asumir un
hecho histórico, que son las transferencias a las comunidades autónomas
en la gestión diaria de este tipo de programas, que antes ejecutaban
IRYDA e Icona, y la concepción de una Secretaría General más basada en la
planificación; planificación que es imprescindible en materias sometidas
a programación presupuestaria plurianual; planificación que incluso el
Congreso de los Diputados nos ha solicitado en materia de regadíos para
incluirlo en el Plan Hidrológico Nacional; planificación en el
cumplimiento de directivas comunitarias que indudablemente obligan a
compromisos. Buena parte de los estudios a los que usted se ha referido
responden a compromisos internacionales, como los derivados del
cumplimiento de la directiva «Hábitat», que nos ha llevado a tener que
firmar contratos y convenios con multitud de universidades de este país.

Yo quiero subrayar, porque éste es un punto que considero también de
vital importancia, que no hay ningún estudio o investigación necesaria
que no salga a concurso público en los términos que establecen la Ley de
Contratos del Estado y las disposiciones que regulan estas materias.

En cuanto a los gastos innecesarios o no, que S. S. ha valorado en 1.260
millones de pesetas, donde estaban metidos equipos informáticos, material
y vehículos, yo quiero subrayar que frente a unos presupuestos totales de
72.000 millones de pesetas, una vez traspasados muchos de los gastos a
los que hacía referencia en mi primera intervención a la estructura
centralizada del Ministerio de Agricultura, la parte de 1.260 millones a
la que se refería S. S. --con una serie de detalles concretos en los que
no creo que tenga mayor interés en profundizar, pero a los que volveré si
S. S. me lo solicita--, es un porcentaje de funcionamiento general
bastante restrictivo. Ya le digo que en valoraciones subjetivas nos
podemos poner de acuerdo, porque lo que S. S. considera un derroche en
equipos informáticos de 57,7 millones de pesetas, que es el cambio
tecnológico a que está sometida la sociedad actual, obliga a un
Ministerio como el de Agricultura, Pesca y Alimentación, que
indudablemente tiene una nueva función clave, que es servir de vértice
entre la Unión Europea y las comunidades autónomas. Por tanto, yo
considero absolutamente imprescindible actualizar la estructura
tecnológica de esta Secretaría General.

¿Se sigue arreglando el Iryda también en estas cuestiones? Se está
terminando de remodelar. Es un edificio muy antiguo. Sí le puedo decir a
S. S. que mi deseo como Secretario General podría ser encontrarnos en un
nuevo edificio que no fuera del año cincuenta y tantos, como es el del
Iryda, que nos obligue a estar separados de la Dirección General de
Conservación de la Naturaleza y a tener desperdigados los servicios de la
Secretaría General por multitud de edificios, porque evidentemente
tenemos una herencia histórica, y es que la Secretaría General actual
también ha asumido las antiguas responsabilidades residuales del Servicio
de Extensión Agraria y sus funcionarios. Entonces, estamos desperdigados
y en unas condiciones que indudablemente dificultan y encarecen el
trabajo. Esta antigüedad de los edificios es la que inevitablemente, como
a cualquiera en nuestro hogar, nos lleva a hacer gastos de remodelación
que ya le digo que no considero que sean demasiado significativos en el
contexto general de los presupuestos de esta Secretaría General.

En cuanto a juicios de valor y valoración subjetiva, cada uno somos
libres de interpretarlo. Lo que sí quiero subrayar es que todas esas
partidas han sufrido unos recortes importantes en la propuesta de
presupuestos para el año 1996.

Vamos a hablar de los programas concretos. Empecemos por el 531A, cuyo
recorte presupuestario real ha sido no del 33,4 por ciento, sumando los
capítulos 6 y 7, que son los capítulos significativos en estos programas,
sino --no tengo aquí el porcentaje-- de 11.929 a 11.285 millones; es
decir, un recorte de 1.700 millones de pesetas, según el detalle que le
puedo facilitar a S. S. posteriormente, si así lo desea.

¿Dónde se produce este recorte sustancialmente y por qué? Pues se
produce, no en infraestructura de regadíos, porque prácticamente la
partida, sumando los nuevos regadíos de las zonas de interés general de
la nación y de interés nacional asimiladas, así como la mejora y
racionalización de regadíos, pasa de 8.502 a 8.680 millones, es decir,
hay un pequeño incremento.

No se produce en infraestructura y tecnología para el desarrollo rural ni
se produce en daños catastróficos. Se ocasiona fundamentalmente en
infraestructura --y ahora repasaremos alguno de estos conceptos a los que
he hecho referencia-- y equipamiento. Como S. S. decía: caminos y
concentración parcelaria fundamentalmente.

¿Por qué se ha centrado en este subprograma el recorte del programa 531A?
Como S. S. ha dicho, caminos, concentración parcelaria y este tipo de
infraestructuras hoy día son competencia básicamente de las comunidades
autónomas. Pero yo diría más. ¿Es el Ministerio de Agricultura el único
responsable de hacer caminos en este país? Creo recordar que ya lo
debatimos esto hace un año. Yo, personalmente, considero que no, y menos
la Administración General del Estado, cuya participación con las
comunidades autónomas, de todas formas, es importante en los convenios
anuales, en los cuales cofinanciamos parte de la inversión que en estas
materias realizan las comunidades autónomas.

Aquí se ha producido un recorte a «grosso modo», de unos 1.800 millones
de pesetas. Es decir, prácticamente todo el recorte del programa 531A, al
tiempo que ha habido una remodelación de denominación de conceptos,
precisamente para intentar modernizar las actuaciones conjuntas de la
Administración General del Estado con las comunidades autónomas.

Así, en la nueva denominación no aparece concentración parcelaria, que
consideramos que es una tarea básicamente de las comunidades autónomas e
incluso también del sector privado, si me permite que se lo diga, y
aparecen unos nuevos conceptos de espacio y paisajismo que intentan



Página 17857




precisamente orientar a las comunidades autónomas, a partir de la
participación financiera y presupuestaria del Estado en estas obras de
infraestructura, en la corrección de algunos de los desmanes que hemos
hecho en el país en las últimas décadas, precisamente apoyándonos en un
productivismo agrario que llevaba a efectuar tareas de concentración
parcelaria que no tenían en cuenta ni aspectos paisajísticos ni de
conservación de ecosistemas que hoy día sensibilizan la política del
Ministerio de Agricultura.

En cuanto a los programas destinados a la política de regadíos,
modernización y nuevos regadíos, S. S. dice que, aunque no ha habido un
recorte sustancial respecto al año anterior, lo ha habido respecto a años
precedentes. Sin duda alguna; y en eso lo único que S. S. tiene que
valorar es que, como le decía en mi primera intervención --me parece
recordar que se lo decía--, la política de regadíos básicamente fue
transferida a las comunidades autónomas en los Decretos de transferencias
que se aprobaron en el año 1985 principalmente.

Quedaron como competencia de la Administración General del Estado las
zonas que se declararan de interés general de la nación, y aquellas otras
respecto a las que, en los Decretos puntuales de transferencias, las
administraciones autonómicas solicitaron del Ministerio de Agricultura
que se asimilaran a zonas de interés general de la nación algunas zonas
de interés nacional, que en principio son competencia de las comunidades
autónomas, excepto cuando se ha pedido su asimilación.

El Ministerio de Agricultura ha asumido, a petición de las comunidades
autónomas, sostener esa participación financiera cuando se quedó sin
funcionarios en provincias; es decir, el Iryda y el Icona han perdido, a
partir de las transferencias, la mayor parte de sus servicios
periféricos, y digo la mayor parte por no decir plenamente, porque el
proceso de transferencias, como SS. SS. saben, no está finalizado
todavía, pero muchos de los estudios a los que S. S. se refería han sido
obligados por la pérdida del aparato periférico que hemos sufrido en esta
Secretaría General como consecuencia del proceso de transferencias.

Yo supongo que próximamente tendremos ocasión de debatir este tema en
profundidad, puesto que es intención del Ministro presentar el avance del
Plan de Regadíos a muy corto plazo ante la Comisión de Agricultura del
Congreso. Entonces podremos ver claramente y debatir cuál es la
estrategia nacional que este país debe de seguir en cuanto a regadíos,
pero no olvidemos que las transferencias a las comunidades autónomas han
dejado a la Administración General del Estado sin un equipo periférico
que pueda analizar suelos y problemas medioambientales sobre el
territorio a la hora de evaluar los planes de las confederaciones
hidrográficas y de las comunidades autónomas. Me pueden decir SS. SS.:
«Efectivamente, podrían ustedes colaborar con las comunidades autónomas
que han heredado ese aparato periférico.» Mi respuesta es que para ese
camino no se necesitan tantas alforjas, porque si lo que queremos es
saber la evaluación que hacen las comunidades autónomas de los futuros
regadíos en cada uno de sus territorios, ya saben SS. SS cuál es la
respuesta. Es decir, nos iríamos a dos millones de nuevas hectáreas de
regadíos potenciales, como se mantiene en los programas de las
confederaciones hidrográficas y de las comunidades autónomas. Por tanto,
es difícil la labor de la Administración General del Estado en materia de
regadíos cuando perdiendo funcionarios, equipos periféricos y
presupuestos tiene que seguir heredando los programas que las comunidades
autónomas en muchos casos no llevan adelante. Puedo decirles que se ha
pasado de una media histórica de 40.000 hectáreas de regadío, tras las
transferencias, a una media de entre 5.000 y 6.000 hectáreas/año. Es
decir, una pérdida sustancial de la política histórica de regadíos, como
consecuencia de que en gran medida las comunidades autónomas no han
asumido el gasto presupuestario, que se ha diluido entre el conjunto de
actividades económicas y de inversión de las mismas, y no han dado
prioridad a la política de regadíos que en su día efectuó el Estado.

En cuanto a la previsión de daños catastróficos, tengo que repetir lo
mismo que dije aquí el año pasado. Este es un apunte presupuestario
contable. Figuran 50 millones de pesetas y podría decir a SS. SS. que el
año pasado, con una partida presupuestaria en torno a 49.700.000 pesetas,
ha habido una ampliación de créditos, que se ha aprobado por el Gobierno
y después convalidado, para hacer frente a los daños catastróficos que se
han ido sucediendo, y al final esa partida se ha elevado a más de 4.000
millones de pesetas. No sabemos cuáles serán los daños catastróficos que
tengamos en 1996. Es preciso introducir una partida que permita funcionar
presupuestariamente con un indicador, que en este caso pasa a ser de 55
millones de pesetas, para que, en su caso, el Gobierno apruebe durante
1996 las ampliaciones de crédito que se consideren oportunas ante las
circunstancias que se puedan presentar.

En lo que se refiere al programa 712D --modernización de las
estructuras--, quiero recordar que está también cofinanciado por las
comunidades autónomas. La forma de intervención acordada con las
comunidades autónomas ha sido tradicionalmente que el Ministerio de
Agricultura subvenciona préstamos y que dichas comunidades dan
subvenciones directas a las explotaciones que presentan un plan de mejora
o a los jóvenes agricultores que se quieren instalar . Hasta ahora el
coeficiente de reparto que se ha programado entre las comunidades
autónomas y el Ministerio de Agricultura suponía que el Ministerio asumía
el 60 por ciento del coste presupuestario y las comunidades el 40 por
ciento, pero en la tendencia de que al final de unos años se llegara al
50/50. Es decir, que la Administración General del Estado pusiera el 50
por ciento y las comunidades autónomas el otro 50 por ciento. Puedo
decirle a S. S. que en esta dirección hemos tomado la decisión de ir a
una reducción del 5 por ciento de la participación de la Administración
General del Estado y, por tanto, una asunción de ese 5 por ciento por
parte de las comunidades autónomas, con lo cual la aplicación del texto
que modifique el Real Decreto 18/1987, que está a consideración del
Consejo de Estado en estos momentos, va a implicar una participación del
Estado no del 60 por ciento, sino del 55 por ciento, y el porcentaje de
las comunidades autónomas se va a elevar del 40 al 45 por ciento. Esto va
a permitir que



Página 17858




la inversión apoyada por estos 8.639 millones se eleve desde unos
70.000-75.000 millones a unos 90.000 millones de pesetas. Lo que se
presupuesta por parte de la Administración General del Estado es una
parte de las ayudas que se dan en concepto de bonificación de préstamos,
que las comunidades autónomas pondrán en 1996 un 45 por ciento de la
ayuda y que eso va a permitir incrementar la inversión en modernización
de estructuras agrarias desde los 70.000-75.000 millones que se habían
autorizado en 1995 hasta unos 90.000 millones de pesetas para 1996; lo
cual permite aclarar que, aunque la partida presupuestaria parece que es
similar a la del año anterior --y efectivamente lo es--, sin embargo el
efecto multiplicador sobre la inversión del sector agrario va a ser
superior en 15.000 millones de pesetas.

En cuanto a las indemnizaciones compensatorias de montaña, aunque a S. S.

no le satisfaga la respuesta de que los agricultores son cada día menos,
es una realidad. Es decir, los agricultores y ganaderos que están en
zonas beneficiarias de la indemnización compensatoria de montaña han
venido disminuyendo y, por tanto, nuestra previsión es que sigan bajando.

Entre 1993 y 1995 se ha pasado de 188.000 a 177.000 beneficiarios. Una
estimación posible y muy moderada de los beneficiarios que puede haber en
1996 está en torno a 173.000. Eso nos va a permitir sin duda actualizar
en valor la ICM, manteniendo la partida presupuestaria que figura y que
se eleva a 10.506 millones frente a 10.822 millones de pesetas. Me parece
que éstas son las cifras correctas.

Voy a acelerar, señor Presidente, sin perjuicio de atender lo más posible
al Diputado en la batería de preguntas que me ha efectuado.

En lo que se refiere a las medidas complementarias, creo que en los datos
que ha manejado, S. S. no ha valorado que el programa de forestación de
tierras agrícolas ya no está en el programa 712D, sino en el 533.

Forestación de tierras agrícolas ha pasado a ser una competencia de la
Dirección General de Conservación de la Naturaleza. Hemos considerado que
era lo más lógico para intentar homogeneizar la política forestal del
Ministerio de Agricultura. Por tanto, las partidas que aparecen en el
programa 712D solamente hacen referencia al programa de cese y al de
medidas agroambientales. ¿Por qué no se presupuestan por separado estos
tres programas? Porque el fondo europeo que los financia es común. Eso
nos permite poder trasvasar fondos de uno a otro en función de las
peticiones que haya. Su señoría no debe olvidar que estos programas no
son de inversiones que ejecute el Ministerio de Agricultura. Son de
inversiones que ejecutan los agricultores, quienes solicitan al
Ministerio de Agricultura y a las comunidades autónomas que, sobre la
base de los programas europeos, nosotros les demos las ayudas que estén
establecidas en la normativa comunitaria y nacional. ¿Qué quiere decir
eso? Que no es verdad que S. S. me haya oído a mí defender el programa de
cese anticipado o su éxito, porque en esta misma sala, hace un año,
expresé la opinión de que es un programa que no ha tirado bien, no es
programa que haya sido acogido. Expliqué las razones hace un año, y por
eso se va a modificar el programa de cese anticipado en colaboración con
las organizaciones agrarias que han sido escuchadas, y también el actual
Decreto que modifica el programa de cese anticipado, no el antiguo. Ese
programa va a ser modificado por decreto para intentar hacerle más
atractivo, partiendo de un principio, al que ya me referí aquí el año
pasado y que sostengo este año también. Es una opinión tan válida como la
de S. S. o la de cualquier otro, y es que el programa de cese anticipado
es caro para los resultados de cambio estructural que puede esperarse de
él. Sin embargo, es un programa europeo, y nuestro Ministerio de
Agricultura no puede negar a los agricultores españoles la posibilidad de
acogerse a una medida de acompañamiento aprobada por la Unión Europea,
aunque consideremos que por razones estructurales, fundamentalmente de
vinculación del agricultor a la tierra, no es un programa en el que el
agricultor vaya a entrar masivamente porque exige el traspaso de la
tierra, cosa que el agricultor español tradicionalmente no está decidido
a hacer, al menos, en una cantidad significativa.

En cuanto a las medidas agroambientales, son de las Comunidades
Autónomas, pero exceptuando a dos ninguna ha desarrollado la normativa
estatal. Es decir, si las comunidades autónomas no desarrollan la
normativa estatal, no presupuestan el apoyo que debe poner la comunidad
autónoma en la financiación de las medidas medioambientales, la
presupuestación del Ministerio de Agricultura quedará en barbecho, porque
la mayor parte de las comunidades autónomas no han desarrollado todavía
las medidas agroambientales de la reforma de la PAC.

Por último, quisiera hacer alguna puntualización sobre temas en los que
va a entrar posteriormente el Director General de Conservación de la
Naturaleza.

Cuando S. S. ha preguntado por qué no vendemos algunas fincas que
normalmente son utilizadas por el protocolo del Estado a su más alto
nivel, la respuesta no debería ir más allá. Hay algunas fincas que, como
todos los países europeos, están en manos de la Administración General
del Estado para usos protocolarios del Estado, del Gobierno y de las
altas instituciones del país. Eso no quiere decir que sean muchas o
pocas. A lo mejor alguna se ha dejado de utilizar y alguna podrá
utilizarse en el futuro. Podríamos entrar en un debate concreto, pero lo
que sí le aseguro es que yo no cazo. Cualquiera que conozca a Carlos Tió
sabe que no he cogido una escopeta en mi vida.

Por último, cedo la palabra al Director General de Conservación de la
Naturaleza para permitirme yo un pequeño descanso y acelerar un poco la
respuesta a las preguntas sobre el programa 533A.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Estirado, brevemente
también.




El señor DIRECTOR GENERAL DE CONSERVACION DE LA NATURALEZA (Estirado
Gómez): Si me permiten SS. SS., voy a ser casi telegráfico, sin perjuicio
de que si no es suficiente, me pueden hacer las preguntas que crean
convenientes.

He apuntado aquí algunas cuestiones, aunque algunas cosas ya las ha
contestado el Secretario General. El primer



Página 17859




aspecto al que se ha referido S. S. es la disminución del 14 por ciento
en el programa de lucha contra la erosión y desarrollo forestal. Este es
el apartado de todo el programa 533A que ha tenido más reducción, y se
debe, lo hemos concentrado en éste, a que es una actividad compartida
entre la Administración General del Estado y las comunidades autónomas.

Está cofinanciado con la Unión Europea, a través de los programas
operativos del Feoga-Orientación o de los Fondos de Cohesión. Son
programas a cinco años, por lo que una disminución en este año no era tan
dramática, dado que se puede recuperar en años sucesivos, y que el
montante total está fijado en el marco comunitario de apoyo.

En cuanto al incremento de altos cargos, en el caso de la Dirección
General de Conservación de la Naturaleza, se ha perdido un Subdirector
General. Hay un nivel 30 menos.

En cuanto a otros gastos que entiendo que son los que se ha calificado de
superfluos, pero que sí tenía interés en conocer, puedo decir que
concretamente en los estudios hay tres apartados que pueden chocar y
llamar la atención, y cada año tenemos que referirnos a ellos. Uno es el
inventario forestal nacional, al que se ha hecho referencia; otro, la
cartografía del mapa forestal de España, y un tercero, es el inventario
hábitats.

¿Por qué se están haciendo éstos? En razón a unos compromisos
internacionales. Los dos primeros, debido a la Conferencia Paneuropea de
los Bosques de Estrasburgo, del año 1990, que obligaba a que todos los
países miembros tenían que tener hechos los inventarios forestales en el
plazo de diez años, no sólo con el cálculo de existencias y especies,
sino también con la evolución y los crecimientos.

Nuestro país se fijó como meta hacerlo, en vez de en diez años, en seis.

De modo que previsiblemente se va a concluir parra el año 1996. No van a
estar publicados todos los trabajos (al referirme a publicaciones diré
como va). La Conferencia de Helsinki de 1993 obliga a que estos
inventarios sean permanentes, de modo que hay que estar revisándolos, y
tienen que ser datos constantes. Por eso, cuando se termine este
inventario, lo que se quiere es aplicar las técnicas de teledetección
para poder tener el inventario actualizado en todo momento. Lo cual
supondrá una inversión, pero mucho más baja que la que en este momento
tenemos.

En cuanto a la cartografía, hay que decir que el mapa forestal de España
se terminó en el año 1950, con lo cual estaba muy anticuado. Es un gran
trabajo que está en una fase muy avanzada. También me referiré ahora al
grado de publicación que llevan las distintas teselas.

En cuanto al otro paquete, es el inventario de hábitats. Estamos
obligados a hacerlo por la Directiva de Hábitats, y ya teníamos que
haberlo hecho. Dicha Directiva obligaba a que todos los países miembros
lo tuviera hecho en junio pasado.

También es cierto que la mayor parte de los países han pedido una
prórroga, salvo Francia que previsiblemente lo va a terminar en abril.

Nosotros tenemos una prórroga hasta finales del año 1996. Este es un
bloque importante en cuanto a gastos porque ese inventario lo están
haciendo las distintas universidades españolas --creo que están
trabajando más de 300 científicos-- y en un momento determinado del
proceso intervienen las comunidades autónomas. Estas ya han empezado
porque lo que se pretende sacar es el catálogo nacional que va a
constituir después la Red Natura 2000 que exige la Directiva.

No queremos que sea solamente una labor de científicos, sino que,
después, tienen que intervenir las administraciones autonómicas para que
de ese catálogo general, que desde el punto de vista científico sería
correcto, se establezcan prioridades por parte de las comunidades
autónomas. En esa fase es en la que estamos. Hay que decir que ese
inventario lo está pagando Bruselas en un 50 por ciento, lo mismo que el
otro. Este año la cuantía es bastante menor de la que en principio se
había pensado, porque se pretende que el inventario general, los estudios
globales los haga la Administración General del Estado y sin embargo ya
los planes de recuperación de cada una de las especies amenazadas los
hagan las comunidades autónomas. Esa es la razón de la disminución de
esta partida.

Preguntaba S. S. por el capítulo de las gratificaciones. El apartado
grande de las gratificaciones se refiere a las guardias de incendios, que
cobran todos los funcionarios, respecto de lo que no tengo constancia de
que haya problemas sindicales por esto. En todo caso, lo que ocurre es
que siempre se establecen comparaciones con otros funcionarios, otros
cuerpos de la Administración, porque son cantidades como una cuarta parte
de las que cobra cualquier profesional, como puede ser un médico o un
juez; son muy inferiores.

En el apartado de las publicaciones tengo que decir que,
desgraciadamente, es un apartado que tal como va la evolución de los
trabajos es escaso, y me explico. El mapa forestal van a ser 93 hojas; se
han publicado 38, y en 1996 se pretende publicar 17. Se podría publicar
alguna más porque los trabajos de campo están concluidos. En el
inventario forestal pasa lo mismo, están publicadas 24 provincias y están
hechas, y no se han podido publicar porque todavía no hay suficiente
presupuesto, y se quiere hacer en 1996, 11 provincias más.

Se fijaba S. S. en los indicadores y hacía una observación, que creo que
es interesante, en relación con la conservación de suelos agrícolas y se
preguntaba por la razón, a partir de un cierto año, no aparece ya en
conservación de suelos agrícolas ninguna hectárea. La razón es la
siguiente. La conservación de suelos agrícolas es una actividad que se ha
transferido a las comunidades autónomas y solamente se han ido
concluyendo los planes aprobados antes de las transferencias. En este
momento no estoy seguro de si se han concluido, en todo caso creo que
queda algo de un decreto de interés nacional, que se aprobó a finales de
los años setenta en la provincia de Albacete. No estoy seguro de si se ha
concluido, y es la razón por la que ya no hacemos conservación de suelos
agrícolas y lo hacen las comunidades autónomas.

También se interesaba por la transferencia, que era un Capítulo 7, a
comunidades autónomas, un 76 ó 75, en relación con los incendios
forestales. También son las guardias de incendios, pero ya de los
funcionarios de las comunidades



Página 17860




autónomas; como son funcionarios transferidos, cuando se produjeron las
transferencias ese capítulo desapareció de nuestro presupuesto, porque es
una gratificación que pagan las comunidades autónomas.

En relación con los incendios, puedo decir que es exactamente el mismo
presupuesto que el año pasado y, por tanto, previsiblemente vamos a tener
aproximadamente las mismas bases que estaban previstas el año pasado.

Así lo hemos puestos en los indicadores, del orden de 50 bases. A lo
mejor en función de los precios de los concursos puede variar una arriba
o abajo, pero significativamente es lo mismo.

En cuanto a la renovación de la flota, efectivamente ya no hay compra de
aviones nuevos, porque el Estado español consideró que la dimensión de la
flota era la que en su momento se fijó, y creo que es muy importante
tomar la decisión de fijar la dimensión de la flota para evitar que se
pudieran producir tentaciones de que hubiera incremento de incendios con
el ánimo de vender más aviones. Todos sabemos que la dimensión de la
flota es la que ya se ha dicho y no se van a comprar más aviones al
margen de los incendios que se puedan producir. Unicamente nos faltan dos
aviones por remotorizar. Esa es la razón también por la que esa partida
este año es menor.

¿Por qué está en inversiones el inventario forestal, en un Capítulo 6?
Porque la Intervención General del Estado autorizó a que tanto el
programa de inventarios como el de incendios forestales engloben todo lo
que se gasta en los programas. Les puedo decir que el combustible de los
aviones también se mete en el Capítulo 6, porque la Intervención General
del Estado no ha puesto ninguna objeción a esa manera de gastar el
presupuesto.

Se preguntaba también por qué aparece un apartado en los anejos del
presupuesto que se llamaba «mejora del conocimiento», cuando, en
realidad, todos sabemos que son estudios. Sí, efectivamente, es un
término que me parece que es poco afortunado. Esto se refiere a los
estudios que antes he citado de la directiva de hábitat, de la situación
de las especies amenazadas y de los planes de recuperación. No entiendo
por qué se llama «mejora del conocimiento», soy el primer extrañado.

El tema de la Almoraima ya lo hemos dicho, generalmente sale en estas
comparecencias, es que la Almoraima no es una finca productiva, es una
finca que se dedica fundamentalmente a la conservación de ese hábitat, el
de los alcornocales, y entonces, lógicamente, como no es productiva
necesita un capítulo de conservación. Esa es la razón por la que tiene
esa subvención.

En el Cenean lo que figura en el presupuesto se refiere a los gastos de
cursos de formación del personal funcionario, cursos de
perfeccionamiento. En alguna ocasión también se ha reunido algún comité
de la Unión Europea. En definitiva, la mayor parte es inversión, en
efecto.

Presupuestos de los parques nacionales. Prácticamente es el mismo que el
del año pasado, en cuantía es el mismo casi, pero hay que decirlo todo,
porque me ha preguntado cómo está desglosado y ahora lo voy a decir.

Está desglosado de la siguiente manera. Está en el anejo del presupuesto
como estaba el año pasado: Picos de Europa tiene 281.513.000 pesetas;
Ordesa, 225.210.000 pesetas; Las Tablas de Daimiel, 84.454.000 pesetas;
Doñana, 1.479.630.000 pesetas, y aquí es donde está la razón de esa
diferencia, que efectivamente merece una explicación. Doñana tiene una
deuda contraída desde hace, no recuerdo bien, creo que son seis o seite
años, de la expropiación de una finca que ha culminado ya todo su proceso
expropiatorio, incluso con el justiprecio del jurado de expropiación y
solamente falta un contencioso. El justiprecio está fijado en alrededor
de los tres mil y pico millones de pesetas, entre el coste más intereses,
etcétera. Eso se va a pagar en cuatro años y por eso Doñana tiene mil
millones más de lo que viene siendo normal, porque es para atender el
pago del año 1996 de la expropiación de esa finca.

Los demás aproximadamente lo mismo que tenían el año pasado: el Teide,
197 millones; Caldera de Taburiente, 140 millones; Garajonay, 140
millones, y Timanfaya, 112 millones. También aquí vienen las fincas del
Estado, pero no quiero cansarles con más datos.

También se refería a por qué en el apartado de parques nacionales --y
creo que es importante la pregunta--, a diferencia de otros años, no
figura una partida de conservación de la biodiversidad en los parques
nacionales. Porque hemos tratado de hacer un presupuesto adaptándolo ya a
la nueva estructura. Como la nueva estructura de la Dirección tiene tres
subdirecciones generales, se han repartido los proyectos de gasto y por
eso hay 533A 1, 2 y 3 y el de conservación de la biodiversidad, en su
mayoría, está en el 533A 2).




El señor PRESIDENTE: Señor Estirado, le ruego concluya, por favor.




El señor DIRECTOR GENERAL DE CONSERVACION DE LA NATURALEZA (Estirado
Gómez): Creo que lo más sustancial lo he contestado. No obstante, si hay
alguna pregunta más, encantado contestaré.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Estirado.

Vamos a dar paso al siguiente compareciente.




--DEL SECRETARIO GENERAL DE PESCA MARITIMA, LOIRA RUA. A PETICION DEL
GRUPO DE COALICION CANARIA (número de expediente 212/001641) Y DEL GRUPO
POPULAR (número de expediente 212/001682).




El señor PRESIDENTE: A continuación, para finalizar las comparecencias
destinadas a informar del contenido del proyecto de presupuestos,
comparece el Secretario General de Pesca Marítima, señor Loira, a quien
saludamos de nuevo en la Comisión y damos la palabra para que exponga las
líneas básicas del presupuesto de su Departamento. (El señor Fernández de
Mesa Díaz del Río pide la palabra.)
¿Señor Fernández de Mesa?



Página 17861




El señor FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO: Una cuestión de orden, señor
Presidente. Vengo de la Comisión de Defensa y de la Comisión de Industria
y, en aras de la brevedad, hemos intervenido en primer lugar los que
hemos solicitado la comparecencia, hemos hecho las preguntas concretas y
así hemos abreviado el trámite. Yo creo que, dado la hora que es,
podíamos hacer lo mismo en esta Comisión.




El señor PRESIDENTE: No hay inconveniente en hacerlo así. De todas
formas, la mecánica que hemos seguido ha sido la de una intervención
inicial del compareciente y creo que deberíamos seguir esa línea, eso sí
rogando al señor Loira la mayor brevedad posible.




El señor SECRETARIO GENERAL DE PESCA MARITIMA (Loira Rúa): Procuraré ser
muy breve en mi intervención inicial.

Agradezco la flexibilidad y la oportunidad que se me da en esta Comisión
para poder exponer los aspectos más importantes de los presupuestos de la
Secretaría General de Pesca Marítima, tanto de la Dirección General de
Estructuras, de la Dirección General de Recursos y de la Dirección
General de Mercados, como de los dos organismos autónomos que dependen de
ella, el Instituto Español de Oceanografía y FROM.

El presupuesto para el año 1996 de la Secretaría General de Pesca
Marítima, como el resto de los Presupuestos Generales del Estado, ha
contado con dos marcos de referencia fundamentales para su elaboración:
por una parte la consolidación de las favorables perspectivas de
crecimiento de nuestra economía y por otra el cuadro de objetivos y
orientaciones de la política económica contenido en el Programa de
Convergencia revisado por el Gobierno en julio de 1994. Este marco
general ha significado para la Secretaría General de Pesca la asunción de
dos compromisos fundamentales, compromisos que vienen a ser las
características definitorias de su presupuesto: la consolidación de la
actuación estructural y la racionalización del gasto público.

En ese sentido, el presupuesto global de la Secretaría General de Pesca
Marítima asciende a 19.534 millones de pesetas. Si a ello añadimos los
más de 29.000 millones de pesetas procedentes tanto de los fondos
estructurales del IFOP como de la Iniciativa Pesca, el conjunto de
recursos puestos a disposición del sector pesquero para el año próximo
alcanzará cerca de los 50.000 millones de pesetas.

Este presupuesto aparece dividido en tres programas. Uno de ellos, el de
mejora de la estructura productiva de los sistemas de la producción
pesquera, afecta básicamente al área de la Secretaría y las direcciones
de estructuras y de recursos, con un presupuesto de 15.102 millones de
pesetas que absorbe el 77,3 por ciento de la totalidad del crédito
asignado. Como novedad importante para este año, de acuerdo con la labor
que venimos realizando en la Unión Europea de ir completando esa política
estructural que hasta ahora faltaba en una parte importante, se recoge
una partida de 327 millones de pesetas para hacer frente a la parte
nacional de la financiación de las medidas socioestructurales
compensatorias de acompañamiento socioeconómico. Me estoy refiriendo al
acuerdo político alcanzado en el último Consejo de Ministros de Pesca en
junio pasado, después de siete años de trabajo en la Unión Europea, que
estaba pendiente del dictamen del Parlamento Europeo, dictamen que ya
existe y esperamos que sea definitivamente aprobado en un próximo Consejo
de la Unión Europea. Se trata de un programa que tiene dos aspectos
importantes, por un lado las jubilaciones o prejubilaciones anticipadas,
y por otro lado, para situaciones de crisis, ayudas para poder atender a
nuestros pescadores.

En el capítulo de inversiones se produce un ligero aumento, pasando de
1.636 millones de pesetas a 1.657 millones, destinado a cuestiones
relacionadas con el control, dotación y adquisición de medios. La
experiencia muy positiva de la adquisición del buque «Chilreu» nos llevó
a adquirir un nuevo buque financiado en parte con los presupuestos de
este año y en parte con los presupuestos del año próximo. Destaco este
punto como novedad importante.

El programa 542F está dedicado a la investigación y experimentación
agraria y pesquera, siendo el Instituto Español de Oceanografía el
encargado de su ejecución en lo que se refiere a la parte pesquera, que
incluye las actividades de pesquerías, acuicultura, medio marino,
equipamiento de centros y buques oceanográficos, operatividad de estos
buques de investigación oceanográfica, así como el apoyo a la divulgación
de la investigación.

Es, cómo no, el área de los recursos pesqueros, donde cada vez es más
importante conocer la realidad del medio, así como propiciar nuevas
posibilidades de pesca para nuestros buques, el área, repito, que se
lleva la partida más importante de 425 millones de pesetas. Aquí hay un
aspecto importante de 425 millones de pesetas. Aquí hay un aspecto
importante que quiero mencionar, que son los gastos derivados del
convenio de colaboración con la Comisión Interministerial de la Ciencia y
la Tecnología. Este convenio, puesto en marcha en 1995, tiene por objeto
la elaboración, gestión y desarrollo de las actividades de investigación
y desarrollo tecnológico en temas marinos, encuadrándose dentro del
programa nacional de ciencia y tecnología marina, de la Citmar, y del
Plan Nacional de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico,
presentado hace unas fechas por el Presidente del Gobierno.

Para investigaciones en acuicultura se dedican 204 millones de pesetas
destinados a los costes de funcionamiento así como para la modernización
e investigación de las plantas de cultivos marinos en aquellos aspectos
que pueden favorecer la producción de peces, de moluscos y de algas, como
la que ya ha entrado en funcionamiento en Santander para la investigación
específica de algas. Sobre todo, con toda una serie de nuevas especies
que estamos investigando para que algún día puedan nuestros sectores
privados diversificar su actividad con nuevas especies y no depender de
una sola especie en las plantas de acuicultura, como a veces acontece.

Creo que es importante ayudar a nuestro sector en la investigación de
nuevas especies, para poder diversificar esos riesgos empresariales.

El tercer área es el del medio marino y la protección ambiental, al que
destinamos 76,7 millones de pesetas para



Página 17862




la potenciación de la investigación sobre la interacción entre recursos y
ambientes, es decir, todos los aspectos relacionados con la ecología
marina, con la oceanografía física, con las geociencias marinas y con la
contaminación. En este sentido, quiero recordar también que tenemos una
importante red a lo largo de todo el litoral, donde se muestran
periódicamente las aguas. Después, todo eso hay que procesarlo en los
centros de investigación del Instituto Español de Oceanografía.

También la instalación y el equipamiento de centros y buques, con 255
millones de pesetas. Y como apoyo y divulgación, 27 millones de pesetas,
necesarios para la actualización bibliográfica y para la documentación.

Hay un aspecto sobre el que hemos venido trabajando con el Fondo Social
Europeo, y durante este año ya hemos tenido una interesante experiencia.

Se refiere a becas de formación, que pasaremos de los diez millones de
pesetas del ejercicio de 1995 a una dotación de 42 millones en 1996.

Quiero decir que el 75 por ciento del gasto será reembolsado
posteriormente por el Fondo Social Europeo.

Y en cuanto a la operatividad de los buques, figuran 101 millones de
pesetas.

Por lo que se refiere al capítulo de ingresos, las transferencias del
Estado al Instituto Español de Oceanografía disminuyen. El Instituto
viene participando de una manera cada vez más activa en la financiación,
acudiendo bien sólo o bien con otras entidades a los programas
científicos comunitarios, con lo cual se está produciendo un importante
retorno de fondos de investigación.

En cuanto al tercer programa, es el de regulación de productos y mercados
agrarios y pesqueros, cuya dotación, en lo que a pesca se refiere,
asciende a 1.272 millones de pesetas. Se trata del FROM y la Dirección
General de Mercados, que atienden a este programa. Los principales
aspectos son: orientación del consumo de los productos de la pesca;
mejora de las estructuras comerciales pesqueras; mantenimiento de la
relación precio-producción-consumo de los productos pesqueros; mejora de
la oferta de los productos pesqueros a través de las entidades
asociativas pesqueras; ampliación de mercados de los productos pesqueros,
en fin, toda una serie de importantes apartados.

Y en aras de la brevedad, señorías, finalizo esta primera intervención.




El señor PRESIDENTE: Por parte del Grupo peticionario de la
comparecencia, el señor Fernández de Mesa tiene la palabra.




El señor FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO: Gracias, señor Secretario
General de Pesca Marítima.

Yo voy a ser muchísimo más breve, porque todas las preguntas que voy a
formularle se ceñirán a lo que usted ha presentado aquí hoy y todas las
que pensaba realizarle se las haré por escrito, en aras de la brevedad y,
desde luego, a tener un conocimiento más exhaustivo de lo que van a ser
cada una de las partidas presupuestarias.

Señor Secretario General de Pesca Marítima, nosotros creemos que este año
1995 ha sido realmente malo para la pesca y para el sector pesquero a
nivel nacional, sin que todavía esté cerrado el último de los acuerdos a
los que estamos sometidos.

Simplemente, para hacer un repaso general, en el año 1992, el presupuesto
pesquero sobre el total del MAPA era del 4 por ciento y sobre el
presupuesto del MAPA, sin Feoga-Garantía, era del 9,8 por ciento, con un
presupuesto de 23.380 millones. En el año 1993, pasamos del 4 por ciento
sobre el total al 3,1 por ciento. En el año 1994 pasamos al 2,4 por
ciento. En el año 1995 pasamos al 1,9 por ciento y en el año 1996 pasamos
al 1,8 por ciento. Es decir, pasamos de tener el 4 por ciento en el
presupuesto consolidado del MAPA a tener el 1,8 por ciento. Pasamos de
tener 23.000 millones de pesetas a tener 19.000. Yo comprendo que el
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, sobre todo el sector
pesquero español, está a la baja y en este caso concreto no me extraña
que destinen dinero a las jubilaciones anticipadas, bajas incentivadas,
etcétera, sobre todo para aquellas situaciones de crisis, que van siendo
bastantes, y ayudas para los pescadores. Sin embargo, señor Secretario
General --sería una buena pregunta que usted podría contestar--, me
gustaría saber si, por fin, tenemos actualizado el censo de pescadores en
España, algo que todavía no se tiene. Hay muchas inversiones en
modernización de nuestros ordenadores y, sin embargo, falta mucho por
mecanizar, falta mucho por informatizar, y para tomar esta serie de
medidas que ustedes señalan es imprescindible contar con ese censo del
que se carece en este momento.

Señor Secretario General, después de lo que usted acaba de decir, aunque
respecto a presupuestos de años anteriores --posiblemente sea una de las
cosas que más nos guste-- se han incrementado sensiblemente las
transferencias de capital a las empresas pesqueras por renovación de la
flota pesquera, según el artículo 77.1, que pasa a 6.900 millones de
pesetas frente a los 2.128 del año pasado, y a pesar de que se ha
reorientado la actividad pesquera, artículo 77.3, para la que se
presupuesta 3.400 millones frente a los 250 millones de 1995, sin
embargo, el importe total de las transferencias del Capítulo 7 previsto
para 1996 disminuye en 2.147 millones, pasa de 11.406 millones en 1996
frente a los más de 13.500 millones presupuestados en 1995. La pregunta
es la siguiente: cómo es posible que disminuya el presupuesto destinado a
transferencias de capital a las empresas pesqueras cuando esta partida es
vital para el sector pesquero español, sobre todo teniendo en cuenta las
cuestiones que usted acaba de mencionar en cuanto a reestructuración, por
llamarlo de una manera global, del sector pesquero español.

También ha hablado de la acuicultura y, sin embrago, encuentro que en el
artículo 77.4 a la partida presupuestaria destinada al fomento de la
acuicultura y acondicionamiento de la franja costera española se destinan
10 millones, cuando en 1993 había 670 millones; en 1994, 563 millones, y
en 1995, 250 millones de pesetas. Es realmente extraña esta disminución
progresiva de dicha partida.

En cuanto al control, dotación, adquisiciones de medios, la compra del
«Chilreu», que fue una buena adquisición, yo quiero decirle --la pregunta
se la haré por escrito y espero que la conteste en el plazo que marca el
Reglamento



Página 17863




de la Cámara y no se quede en un cajón, como tantas que se han formulado
a la Secretaría General de Pesca Marítima, que todavía no han tenido
contestación desde hace meses-- que en cuanto a la adquisición del nuevo
buque no vayamos a tener un barco que dé solamente doce nudos y que no
sirva para perseguir a nadie. Con esta apreciación, señor Loira, le estoy
diciendo que mucho ojo con la inversión que se realice y, sobre todo, con
las condiciones del barco que se adquiera; simple y llanamente eso.

Termino, señor Presidente, diciéndole que desde el Grupo Parlamentario
Popular existe una gran preocupación por una parte del personal del
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que tiene una misión
fundamental en la Secretaría General de Pesca Marítima, que son los
inspectores de pesca, que están pasando por unas condiciones realmente
malas en la inspección, que trabajan «full time», veinticuatro horas al
día, sábados, domingos, festivos; si tienen que volar en un helicóptero,
vuelan; si tienen que descender en alta mar a un barco lo hacen, y si
tienen que ir a hacer las inspecciones a altas horas de la madrugada lo
hacen. Señor Secretario General, yo he formulado una pregunta por escrito
a la Secretaría General de Pesca Marítima aproximadamente el mes de marzo
o abril; no he tenido contestación, la he formulado de nuevo, y me
gustaría saber qué medidas tiene previstas la Secretaría General de Pesca
Marítima para complementar el sueldo de esos funcionarios de nivel B que
están por debajo, en su sueldo, si tenemos en cuenta la labor que están
realizando para la Secretaría General de Pesca Marítima, en cuanto a
complementos específicos, complemento singular, etcétera. Me gustaría
saber si ustedes piensan suplementar de alguna manera ese sueldo que
están percibiendo los inspectores que con todo celo están cumpliendo y
que, por otro lado, ni siquiera ven compensada su petición de ser
recibidos por la Secretaría General de Pesca Marítima. Hasta el día de la
fecha el Secretario General de Pesca no ha tenido la deferencia de
recibirlos, desde mayo que solicitaron la entrevista. Por tanto, me
gustaría que me respondiera a esta cuestión.

En relación con lo que puede ser el presupuesto de la Secretaría General
de Pesca, de la Dirección General de Estructuras Pesqueras, de la
Dirección General de Recursos Pesqueros, del FROM, del Instituto Español
de Oceanografía y de la Dirección General de Mercados Pesqueros, en aras
de la brevedad, señor Presidente, le formularé todas las preguntas por
escrito y espero tener contestación a todas ellas.




El señor PRESIDENTE: Para contestar a las preguntas, tiene la palabra el
señor Loira.




El señor SECRETARIO GENERAL DE PESCA MARITIMA (Loira Rúa): Estoy
encantado de contestar a su señoría. Habla de 1992. Precisamente 1992 fue
un año muy importante para la pesca española en los foros comunitarios.

Quiero recordar que el 12 de diciembre de ese año, en la Cumbre de
Edimburgo, se conseguía aquello por lo que habíamos estado luchando
durante mucho tiempo. En la cumbre de Edimburgo el Presidente del
Gobierno español lograba que la pesca entrase dentro de la política de
los fondos estructurales pesqueros. Es justamente a partir de ese momento
cuando las dotaciones comunitarias para las cuestiones relacionadas con
las estructuras pesqueras, para todos los apartados de las estructuras
pesqueras, tanto modernización como construcción, acuicultura,
acondicionamiento de franja litoral costera, comercialización,
transformación, promoción de nuestros productos pesqueros, se van a ver
incrementados grandemente con el instrumento financiero, el IFOP, que da
respuesta a ese compromiso político de la cumbre de Edimburgo.

Preguntaba S. S. sobre algunos apartados. Básicamente ha centrado sus
preguntas en lo relacionado con la Dirección General de Estructuras
Pesqueras. Cuando preguntaba S. S. por el censo, no sé si se refería al
censo operativo de flota, respecto a lo que quiero decirle que lo tenemos
puesto al día, es un censo completamente vivo. Si se refería a los
pescadores, lo que me pareció entenderle, quiero recordar a S. S. que en
todo lo relacionado con las cuestiones sociales y con estos temas es en
el Instituto Social de la Marina donde radican los niveles
competenciales. En lo que a flota se refiere, en lo que son las
cuestiones competenciales de la Secretaría General de Pesca, quiero
decirle que sí tenemos un censo operativo de flota puesto al día, un
censo vivo, que justamente hace unos días ha sido presentado en Santiago
de Compostela por la Comisaria Bonino dentro de lo que es el censo
operativo de la flota comunitaria. También quiero recordar que fue en el
año 1986 cuando se aprobó el primer reglamento importante de estructuras
pesqueras, cuando España planteó que era necesario ese censo operativo de
la Unión Europea; si no, no había manera de saber lo que una flota
evolucionaba en el tiempo, si había incremento, si había descenso. Todos
y cada uno de los barcos habilitados para realizar la actividad pesquera
debían de estar censados y controlados en todos los países de la Unión
Europea. Aquello no se aprobó en aquel momento --nos quedamos solos
España y la Comisión--, pero dos años después, como estaba claro que
tenía que acontecer, la Unión Europea sacó por vía reglamentaria la
«instructa» para que todos los países tuviésemos nuestro censo operativo
de flota.

En relación con los presupuestos y en lo que a la acuicultura se refiere,
debe haber una confusión. No son 10 millones de pesetas; son 210 millones
de pesetas para acuicultura y acondicionamiento de la zona litoral.

Quiero recordar que son la 751 y 774.

En relación a todo lo que se refiere al paquete estructural de la
Dirección General de Estructuras, han cambiado muchas cosas. Por primera
vez desde diciembre del año pasado, un año en el que han ido
fructificando muchas de las cosas en las que veníamos trabajando desde
tiempo atrás, se produjo toda una serie de decisiones muy importantes.

Por decisión de la Comisión de 2 de diciembre se aprueba la concesión de
la ayuda del IFOP al programa operativo del sector pesquero español en
las regiones del Objetivo número 1, con una dotación de 995 millones de
ecus. Por decisión de la Comisión de 22 de diciembre de 1994 se aprueba
el programa comunitario para el sector pesquero español de las regiones
que no pertenecen al Objetivo



Página 17864




1, 119,5 millones de pesetas; hablo de memoria. Por decisión de la
Comisión de 27 de diciembre de ese mismo año se aprueba la iniciativa
comunitaria Pesca. Por decisión de la Comisión de 14 de diciembre de 1994
se aprueba la concesión de una ayuda del Fondo Social Europeo para un
programa operativo plurirregional con la pesca como eje prioritario
dentro del marco comunitario de apoyo para las intervenciones
estructurales del Objetivo 1 para España. Y luego tiene lugar la
modificación del Reglamento 3699, de 1993, en lo que se refiere a las
medidas de acompañamiento, a las que he hecho alusión antes, en el último
Consejo de Ministros de la presidencia francesa y que esperamos que de
manera definitiva --allí se llegó al acuerdo político-- pueda ser
aprobado en un próximo consejo y pueda ser publicado en el Boletín
Oficial de la Unión Europea.

En lo que se refiere a nuestros presupuestos, consecuencia de todas estas
importantes decisiones comunitarias, como digo, ha habido una
reordenación tanto en lo que se refiere a la estructura por conceptos
como a la gestión presupuestaria y también al nivel de dotaciones. Sabe
S. S. que, a efectos de cofinanciación comunitaria, hemos conseguido en
este importante Reglamento 3699 que el compromiso de cofinanciación para
los Estados miembros en toda una serie de medidas se rebajase y que, en
otras, la financiación a efectos comunitarios se incrementase.

En la estructura por conceptos quiero resaltar --ya lo decía antes-- en
el concepto 483 una dotación de 327 millones de pesetas para hacer frente
a la parte nacional de la financiación de las medidas de acompañamiento
socioeconómico en la reestructuración del sector.

En las novedades derivadas de la gestión presupuestaria se puede poner
como ejemplo la participación de la tradicional línea de adaptación de
capacidades, obligada por la nueva delimitación y alcance en la gestión
de las ayudas atribuidas por el Real Decreto 798/95 a las comunidades
autónomas. Así, la acción referida a la retirada definitiva de buques se
integra ahora en la línea de reestructuración y renovación de la flota
pesquera, línea de gestión atribuida a las comunidades autónomas. En
cambio, el fomento de las sociedades mixtas, cuya gestión es atribuida
por el real decreto citado a la Administración general del Estado, se
integra en la línea de actuación correspondiente a la reorientación de la
flota pesquera.

Y por último, en cuanto a novedades en el nivel de dotaciones quiero
citar la dotación de 400 millones de pesetas asignada al concepto 640,
gastos de inversión de carácter inmaterial. La nueva política común y, en
especial, la estructura de campos de intervención de los programas
operativos aprobados para España obligan a tener una dotación financiera
importante para llevar a cabo estudios, acciones piloto --lo que son las
antiguas campañas experimentales de pesca--, proyectos de demostración y
toda una serie de informaciones necesarias para la correcta evaluación y
control de la programación que tenemos que cumplir con la Unión Europea.

En cuanto al presupuesto de la Dirección de Estructuras, por constituir
la parte nacional de las ayudas a inversiones incluidas en los programas
operativos y comunitarios, genera una importante cofinanciación
comunitaria con destino a los beneficiarios españoles. Esta
cofinanciación referida a los presupuestos de 1996 y en lo que a la
Dirección de Estructuras Pesqueras se refiere está en una cifra próxima a
los 25.000 millones de pesetas. Yo creo que la cifra global, entre
nuestros presupuestos del Estado y la financiación procedente de la Unión
Europea próxima a esos 50.000 millones de pesetas, en esos años a los que
S. S. hacía referencia estaba bastante lejos de este monto total. Y si a
ello unimos las cifras y los incrementos comunitarios que han pasado de
aquellos 29 millones de ecus al año, en el presupuesto global de toda la
Unión Europea, a los cerca de 300 millones de ecus al año presupuestados
por la Unión para acuerdos internacionales, y donde España es el
principal beneficiario, nos puede dar idea del incremento importante de
recursos que se están destinando al sector pesquero.

Ha tocado un tema al que sí se ha dado respuesta por parte de la
Secretaría. Yo quiero decirle que, efectivamente, nada más lejos de la
realidad que los inspectores de pesca no sean recibidos por el Secretario
General de Pesca Marítima. Hoy mismo recibía a un inspector de pesca. Lo
que ha acontecido, en relación con la pregunta que hacía S. S., es que
por parte de la representación sindical se solicitó una entrevista.

Indiqué a la Subdirectora de apoyo, que es quien lleva estos temas, que
tuviese un contacto con ellos. Así se le transmitió a la representación
sindical y creo que no ha habido respuesta. El Secretario General les
dijo a las dos promociones, tanto a la primera como a la segunda --usted
lo conoce y se ríe S. S.--, que la puerta del Secretario General de Pesca
es una puerta que está abierta a todo aquel que lo necesite. No podía ser
menos. En ese sentido, dentro de lo que es la escala administrativa
--usted decía antes escala B-- y con las posibilidades que nos da la
productividad, estamos procurando compensar a los inspectores, que
efectivamente están desarrollando una maravillosa y a veces muy dura
labor en su actividad. Quiero señalar que la aportación que han hecho los
profesionales del sector al equipo de la Secretaría General de Pesca ha
sido importantísima y, dentro de la escasez de oferta pública general en
el Estado, están en marcha nuevas plazas para dotarnos de más
inspectores. En este momento muchos de ellos están ocupando ya en la
Secretaría, en otras áreas administrativas, puestos de responsabilidad,
que es lo máximo que les está permitiendo la ley. En ese sentido hay todo
el apoyo para los inspectores y --coincido con usted-- todo el
reconocimiento para, a veces, la ingrata y muy dura labor que tienen que
realizar, con sus horarios y actividades. Lo que se procura es que eso se
compense de acuerdo con las normas que tenemos dentro de la
Administración.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Loira.

Agotado ya el orden del día, se levanta la sesión.




Eran las nueve y quince minutos de la noche.