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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 526, de 19/06/1995
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1995 V Legislatura Núm. 526
ECONOMIA, COMERCIO Y HACIENDA
PRESIDENTE: DON ANGEL MARTINEZ SANJUAN
Sesión núm. 45
celebrada el lunes, 19 de junio de 1995



ORDEN DEL DIA:
Ratificación de la Ponencia encargada de informar el proyecto de ley
orgánica de contrabando. (Número de expediente 121/000078). (Página 16078)
Dictaminar, a la vista del informe de la Ponencia, el proyecto de ley
orgánica de contrabando. (Número de expediente 121/000078). (Página 16078)
Pregunta del señor Soriano Benítez de Lugo (Grupo Parlamentario Popular),
sobre la explicación del hecho de que siendo España un país productor de
aceite de oliva se estén importando cantidades importantes de dicho
producto de otros países. (BOCG serie D, número 187, de 6-2-95. Número de
expediente 181/001274). (Página 16088)
Comparecencia del señor Secretario de Estado de Comercio Exterior (Ruiz
Ligero), en relación con el informe cuatrimestral sobre la evolución del
comercio exterior en España (enero-marzo 1995). (Número de expediente
212/001521). (Página 16092)



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Se abre la sesión a las cuatro y cuarenta minutos de la tarde.




El señor PRESIDENTE: Se abre la sesión de la Comisión de Economía para
dar cuenta del orden del día que SS. SS. conocen.

Antes de entrar en el desarrollo de la sesión me van a permitir
manifestar, como Presidente y creo que en representación de toda la
Comisión de Economía, nuestra repulsa por el salvaje atentado de esta
mañana. También quisiera trasladar, a través de los servicios del
Congreso, nuestra condolencia a la familia de don Jesús Rebollo,
fallecido esta mañana en el atentado terrorista que se ha producido en
las calles madrileñas, en la seguridad, como viene siendo habitual en las
voces de todos los demócratas de este país, de que estos atentados no
impedirán en ningún momento que se consiga una plena garantía de las
libertades y del respeto a las personas en este país.




--RATIFICAR LA PONENCIA ENCARGADA DE INFORMAR EL PROYECTO DE LEY ORGANICA
DE CONTRABANDO. (Número de expediente 121/000078.)



El señor PRESIDENTE: En primer lugar, señorías, vamos a ratificar la
Ponencia encargada de informar el proyecto de ley orgánica de
contrabando. ¿Ratifican la Ponencia SS. SS.? (Asentimiento.) ¿Señora Cava
de Llano?



La señora CAVA DE LLANO Y CARRIO: Señor Presidente, únicamente para
manifestar que mi Grupo se ratifica en el informe de Ponencia, pero
haciendo una puntualización previa. Cada vez que en el informe se habla
de se acuerda proponer o no proponer, se debe entender que ese informe
recoge el acuerdo mayoritario, ya que hubo grupos políticos, como el mío,
que manifestaron sus reservas a esos acuerdos o incluso se pronunciaron
desfavorablemente.

Por último, quisiera que se corrigiera un error material del informe en
lo relativo al artículo 10. Cuando se refiere al Grupo Parlamentario
Socialista, debe decir Grupo Parlamentario Popular.

Hechas estas precisiones, mi Grupo ratificará el informe de la Ponencia.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Cava de Llano.

En este momento procesal, estábamos ratificando no el informe de la
Ponencia sino la Ponencia, solamente la constitución de la Ponencia, no
el informe de la Ponencia, pero tomamos nota de sus palabras.




--DICTAMINAR, A LA VISTA DEL INFORME EMITIDO POR LA PONENCIA, EL PROYECTO
DE LEY ORGANICA DE CONTRABANDO. (Número de expediente 121/000078.)



El señor PRESIDENTE: Entrando en el siguiente punto del orden del día,
que es el dictamen, a la vista del informe emitido por la Ponencia, del
proyecto de ley orgánica de contrabando, rogaría que cuando dé la palabra
a los diferentes grupos parlamentarios, que defenderán --después de haber
oído sus opiniones antes del comienzo de la Comisión-- en un único turno
todas las enmiendas a este proyecto de ley, dejen constancia --porque
quizá la Presidencia no tenga, como consecuencia también del texto final
emitido por la Ponencia, una absoluta certeza-- de qué enmiendas
permanecen vivas por parte de cada uno de los grupos parlamentarios.

En este momento voy a dar la palabra al señor González de Txabarri para
defender las enmiendas de su Grupo que permanecen vivas y que según el
informe de la Ponencia serían las números 1, 2, 4 y 5, dado que
formalmente la enmienda número 3 ha sido aceptada en el trámite de
Ponencia.

Pero antes de que haga uso de la palabra, rogaría nuevamente a los
portavoces de los diferentes grupos parlamentarios que en el momento
procesal oportuno manifiesten con exactitud qué enmiendas permanecen
vivas a efectos de su posterior votación.

Tiene la palabra el señor González de Txabarri.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Señor Presidente, entiende este
Diputado que de lo que se deriva del informe de la Ponencia la enmienda
que está incorporada es la número 2, la que habla del carácter orgánico
en la disposición final segunda. No creo que la enmienda número 3 fuera
incorporada en la Ponencia, por las notas que tiene este Diputado.

Entiendo, en consecuencia, que de las enmiendas que tiene presentadas
este Grupo se mantienen vivas las números 1, 3, 4 y 5, y es la 2 la que
está aceptada.




El señor PRESIDENTE: Señor González de Txabarri, en el informe de la
Ponencia, en la página 4 concretamente, se habla de que la enmienda
número 3, suscrita por el Grupo Parlamentario Vasco (PNV) y por el señor
Albistur, hace referencia a la creación de un artículo número 15 (nuevo),
cuyo resultado en el trámite de Ponencia es la aceptación de la inclusión
de un artículo 15 coincidente con la enmienda número 3 de su Grupo
Parlamentario, aunque con una redacción distinta. ¿Su señoría tiene el
informe de la Ponencia?



El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Sí, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: En la página 4 se hace esa referencia que le digo.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: En la Ponencia se habló de hacer
una nueva redacción. (Pausa.) Si dicha redacción ya se ha incorporado,
entonces retiramos la enmienda número 3.

Desconozco cuál es la situación en relación a la número 2. Hay una
similar del Grupo de Izquierda Unida.




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El señor PRESIDENTE: Según el informe de la Ponencia, señor González de
Txabarri, con relación a la disposición final segunda, como consecuencia
de la incorporación en la Ponencia de la enmienda número 23 del Grupo
Parlamentario Socialista, se desprende que se incorporarían también al
proyecto de ley, aunque de forma parcial, las enmiendas números 2, del
Grupo Parlamentario Vasco, 15 del Grupo de Izquierda-Unida y 37, del
Grupo Parlamentario Popular.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Entonces la 2 también está
incorporada desde esa perspectiva y mantenemos entonces vivas las números
1, 4 y 5.




El señor PRESIDENTE: De acuerdo. Para su defensa tiene la palabra.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Señor Presidente, estas enmiendas
tratan sobre dos temas. La número 1 se refiere a las funciones del
Servicio de Vigilancia Aduanera, y las números 4 y 5 tienen relación con
distintas problemáticas del contrabando de tabaco.

La enmienda fundamental es la número 1, que nos trae mártires en las
últimas semanas a los Diputados ponentes en esta ley orgánica de
contrabando y que pretende dotar de la necesaria cobertura jurídica a los
funcionarios de Aduanas, que así se citan en el proyecto de ley, que
actualmente están desarrollando su labor en esta lucha contra el
contrabando y actuando muchas veces de hecho como policía judicial. En
opinión del Grupo Vasco a este Servicio de Vigilancia Aduanera debería
dársele la consideración de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y
mantener también su carácter de policía judicial. Esta enmienda número 1,
que es coincidente con posturas que se mantienen en las enmiendas vivas
tanto por el Grupo Popular como el Grupo de Izquierda Unida, el de
Coalición Canaria y el de Convergència i Unió, pretende que este proyecto
de ley orgánica de contrabando delimite este carácter de Cuerpos y
Fuerzas de Seguridad del Estado para este Servicio de Vigilancia Aduanera
y su consideración como policía judicial. En el Grupo Vasco entendemos,
señor Presidente, que es seguramente una cuestión básica en este proyecto
de ley. En los últimos años en el ejercicio de sus funciones el Servicio
de Vigilancia Aduanera ha demostrado una gran operatividad; ha demostrado
que en la lucha contra el contrabando puede existir en este Estado una
acción civil bien dirigida, con métodos modernos, con parangón en los
distintos Estados de la Unión Europea, y no tomar en consideración este
carácter de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de este Servicio de
Vigilancia Aduanera ni darle el carácter de policía judicial sesgaría
básicamente este proyecto de ley. Pensamos que es imprescindible
aprovechar este trámite del proyecto de ley orgánica de contrabando para
dar este respaldo legal a este Servicio de Vigilancia Aduanera. Este es
el objetivo de esta enmienda número 1.

En relación con las enmiendas números 4 y 5 que hacen referencia, como he
dicho, al contrabando de tabaco, el Grupo Parlamentario Vasco discrepa de
que la cifra de un millón se suba a tres millones, como recoge el
proyecto de ley, entendiendo que no se trata de dar facilidades a los
pequeños contrabandistas, sino todo lo contrario, estamos de alguna forma
intentando que el contrabando vaya desapareciendo. Como saben, señor
Presidente, señorías, ésta es una problemática que afecta básica y
sustancialmente a aquellas circunscripciones del Estado que tienen costa
o que tienen singularidades específicas en el tema del contrabando. En lo
que respecta a la circunscripción de Vizcaya o de Guipúzcoa, en la que
este Diputado tiene conocimiento más inmediato y real, estamos asistiendo
a que en nombre del contrabando se estén organizando economías sumergidas
y se estén suscitando unas problemáticas sociales que deberían de
preocupar básicamente a esta Cámara. No queremos entender desde el Grupo
Vasco que nadie pueda tener especial interés en favorecer el contrabando,
pero a la vista de algunas disposiciones basadas exclusivamente en
aspectos fiscales, daría la impresión de que con algunas de las
previsiones que el texto articulado recoge en este proyecto de ley se
podría estar facilitando la labor de estos contrabandistas, cuestión que
no mantenemos.

Creemos que la enmienda número 4 en la redacción que presenta el Grupo
Vasco pueda ser excesivamente dura. No es más que una forma de intentar
suscitar este punto de alarma necesario en todo debate político.

Entendemos las consideraciones de tipo fiscal, que llevan una lógica con
relación a otras leyes, pero discrepamos en utilizarlas sin más como
criterio único de actuación, discrepamos de que el tema fiscal sea el
único parámetro de actuación en la consideración de un tema que tiene
unas consecuencias sociales básicas tanto en el tema económico como en el
tema social. Pensamos que con relación a esta problemática se pueden
encontrar enmiendas transaccionales que puedan ser del gusto de este
Grupo Parlamentario. Mantenemos nuestra posición de levantar la voz sobre
este tema para que se vean las distintas consideraciones que tiene aparte
de la fiscal y manifestamos, por tanto, que estamos dispuestos a
transaccionar este punto, siempre que los grupos que apoyan al Gobierno
entiendan que la consideración fiscal no es la única perspectiva a través
de la cual pueda ser examinada esta problemática.

Estos son, señor Presidente, los motivos del mantenimiento de estas
enmiendas vivas con relación a este proyecto de ley orgánica de
contrabando por parte del Grupo Vasco.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Catalán (Convergència i Unió), para la
defensa de las enmiendas 24 a 29, tiene la palabra el señor Simó.




El señor SIMO I BURGUER: En Ponencia no habíamos retirado la número 27, y
ahora en Comisión iba a retirar las 24 y 25. Solamente voy a defender la
número 26, esperando defender la 27; si el Partido Socialista presenta
una transaccional a la disposición adicional, la retiraríamos.




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El señor PRESIDENTE: Señor Simó, entiende la Presidencia que solamente
mantiene viva la número 26.




El señor SIMO I BURGUES: La 26. Y la 27 la retiraríamos siempre que el
Partido Socialista presentara una enmienda transaccional a la disposición
adicional.




El señor PRESIDENTE: Señor Simó, defienda en principios las 26 y 27.

Cuando intervenga el Grupo Socialista manifestará su criterio, de forma
reglamentaria, respecto a su deseo o no de presentar alguna enmienda
transaccional. Entonces será el momento oportuno para que usted pueda
retirar la número 27.

Tiene la palabra para hacer uso de su turno.




El señor SIMO I BURGUES: Mediante la enmienda número 26 se pretende
adicionar un nuevo número 2 en el artículo 11, pasando el actual texto a
ser el número 1. El motivo de la misma es agravar la sanción
administrativa con un mínimo de 100.000 pesetas o, en su caso, con multa
del doble al triple del valor de los bienes, mercancías, géneros o
efectos, así como el cierre temporal entre tres meses y un año, o
definitivo en caso de reiteración.

En cuanto a la enmienda número 27, a la disposición adicional única, es
de modificación con el fin de solucionar los problemas que puedan
ocasionarse con motivo de la entrada en vigor de la futura ley, respecto
de la práctica de determinadas actuaciones del cuerpo de funcionarios del
Servicio de Vigilancia Aduanera.




El señor PRESIDENTE: Para la defensa de las enmiendas del Grupo Federal
de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, números 6 a 15, excepto la
13 y la 15, que han sido incorporadas en Ponencia, tiene la palabra el
señor Vázquez.




El señor VAZQUEZ ROMERO: Las diferentes enmiendas de mi Grupo, excepto
las que han sido incorporadas al texto de la Ponencia, tienen distinto
peso específico.

La número 6, como se ha dicho por otro portavoz que ha presentado una
enmienda similar, trata de hacer compatible la no criminalización del
contrabando de tabaco, un poco a imagen y semejanza de lo que, desde
nuestro punto de vista, de forma positiva se está haciendo en el capítulo
de drogas en general, con la no incentivación a un determinado tipo de
contrabando a partir de fijar una cantidad excesivamente pequeña para
permitir una cierta legalidad al tráfico. Es decir, la perspectiva
fiscal, a la que antes hacía referencia, no debe ser la única óptica
desde la que se mire este problema, sin duda muy importante en algunas
zonas del país. Por tanto, esta enmienda no la retiramos; la podríamos
retirar si a lo largo de la discusión de esta tarde o de los sucesivos
trámites pudieran ser incorporadas otras.

Sí retiramos en este trámite la enmienda número 7, al artículo 5.1 c).

En cuanto a la enmienda número 8, al artículo 6.3, acordamos en la
Ponencia que se le daría una nueva redacción para hacerla coherente con
la llamada ley del fondo que el propio Gobierno ha anunciado, que permite
la puesta a disposición de la Administración de los bienes de los
traficantes. Esa nueva redacción, que tendría que estar en el informe de
la Ponencia, la tiene el señor Letrado. Dejamos, por tanto, la enmienda
número 8 también a expensas de la nueva redacción a la que hacíamos
referencia.

La enmienda número 9, al artículo 8, estaba pendiente de una propuesta
del Letrado. Por parte del Grupo Socialista se dijo en Ponencia que se
vería la posibilidad de proponer alguna fórmula que recogiera el espíritu
de esta enmienda, que parecía adecuada. Tampoco conocemos este texto
alternativo que propone el Letrado. También a continuación podremos
posicionarnos sobre ella.

La enmienda número 11, de Izquierda Unida, es la que, sin duda, ofrece
mayor entidad de todas cuantas nos ocupan en este proyecto de ley de
contrabando. Se trata de dotar al Servicio de Vigilancia Aduanera, cuerpo
que hasta ahora ha demostrado sobradamente su eficacia y su capacidad en
la investigación de la lucha contra el contrabando, de la suficiente
cobertura para que fuera considerado dentro del carácter de Cuerpos y
Fuerzas de Seguridad del Estado y de policía judicial. No quiero cansar a
SS. SS. dándoles cifras del número de actuaciones del Servicio de
Vigilancia Aduanera, pero, por ejemplo, en el año 1994 han sido 19.397
las actas que ha levantado por delitos de contrabando. En valoraciones
objetivas son alrededor de 245.851 millones de pesetas los que este
servicio ha conseguido aprehender en las actividades relacionadas con el
contrabando, tanto de estupefacientes como de tabaco, de blanqueo de
capitales, de alcohol, de embarcaciones, de automóviles y de otros
géneros. Cualquier memoria de la actividad del Servicio de Vigilancia
Aduanera pone de manifiesto la gran competencia de este servicio en el
tema que nos ocupa. Por ello, nos parece que sería no solamente de
justicia mirando hacia atrás, sino fundamentalmente de utilidad mirando
hacia el futuro, dotar a este Servicio de Vigilancia Aduanera de la
consideración de policía judicial y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del
Estado.

Ha quedado pendiente la enmienda número 27, de Convergència i Unió, que,
al igual que la de mi Grupo, la del PNV y la del Grupo Popular, tiene
como objetivo el mismo fin, en el que insisto: dotar al Servicio de
Vigilancia Aduanera de la consideración de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad
del Estado y policía judicial, dándole la capacidad de investigación,
persecución y demás acciones relacionadas con el tráfico ilegal de
productos. La enmienda transaccional que por parte del Grupo Socialista
se pretende ofrecer a la 27 del Grupo Catalán de Convergència i Unió
formalmente al menos no la conocemos todavía. Por tanto, tendrá que ser
en un trámite posterior cuando nos posicionemos sobre la misma. En
cualquier caso, mantengo viva la enmienda número 11 de mi Grupo.

Retiramos la enmienda número 12, que pretendía una corrección de carácter
técnico que nos parece intrascendente. También retiramos la enmienda
número 13, al haber sido aceptado un artículo 15 (nuevo), a raíz de la
propuesta del PNV, que establece la posibilidad de efectuar
reconocimiento y registro de cualquier vehículo, caravana, paquete o
bulto en el tránsito aduanero, de forma que los resquicios



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que podría dejar la inexistencia de este artículo quedan cubiertos.

Finalmente, señor Presidente, ha sido aceptada, según el informe de la
Ponencia, la enmienda número 15 de Izquierda Unida, que pretende dar
--por la supresión en la disposición final segunda de lo que hace
referencia a la disposición adicional única-- el carácter de ley orgánica
a esta ley que nos ocupa. Pendiente de la discusión sobre la
transaccional del Grupo Socialista a la del Grupo Catalán (Convergència i
Unió) y de esa postura posterior, así como del conocimiento de los dos
textos nuevos que tiene que proporcionarnos el Letrado, acabaría con la
defensa de mis enmiendas. No creo haberme dejado ninguna.

En relación a la enmienda 14, ya decíamos que lo que pretendíamos en
realidad reglamentar en esta adicional (nueva) de alguna manera estaba
reglamentado ya por la Unión Europea y por el propio reglamento del GATT.

En el informe de la Ponencia desconozco si se ha añadido algo que pueda
subsanar los problemas que llevaron a mi Grupo a presentar esta enmienda.




El señor PRESIDENTE: Señor Vázquez, no hay ninguna referencia en el
informe de la Ponencia a la creación de una disposición adicional (nueva)
que esté concordancia con la enmienda número 14 del Grupo Federal de
Izquierda Unida.




El señor VAZQUEZ ROMERO: En tal caso, mantendríamos viva esta enmienda
número 14.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra la señora
Cava de Llano.




La señora CAVA DE LLANO Y CARRIO: Las enmiendas que presenta mi Grupo
Parlamentario se articulan básicamente alrededor de la siguiente idea.

Frente al criterio que se mantiene en el proyecto de ley orgánica de no
considerar delito el contrabando de productos estancados --nos estamos
refiriendo sobre todo al tabaco-- si el valor de las mercancías es igual
o superior a tres millones de pesetas, nuestro Grupo Parlamentario
pretende, mediante la creación de un nuevo apartado 1 bis en el artículo
2, que sea delito de contrabando el de tabaco y otros productos
estancados, siempre que el valor de las mercancías objeto de contrabando
sea igual o superior a un millón de pesetas.

Nosotros creemos que ésta es una posición intermedia entre las enmiendas
que presentó en Ponencia el Partido Socialista y la que mantiene el
Partido Nacionalista Vasco, ya que unos hablan de tres millones y otros
no cuantifican, con lo cual nos parece exagerado que la tenencia de un
simple paquete de cigarrillos pueda constituir delito. Consideramos que
nuestra postura de un millón de pesetas es ecléctica y que debería ser
aceptada por parte de los demás grupos políticos. La razón de ser de
nuestra postura es que en la realidad es muy frecuente el contrabando de
pequeños alijos de tabaco en cuantías cuyo valor es inferior a tres
millones de pesetas, por lo que de ponerse el límite del delito en esta
cuantía, se estaría rebajando a una simple infracción administrativa una
conducta que en la práctica supone una gran merma de ingresos para la
Hacienda pública. Además, tampoco se puede desconocer la continuidad
existente entre las organizaciones que trafican con tabaco y las que lo
hacen con droga, por lo que reducir la sanción a las primeras devendría
en un impulso indirecto de las segundas, consecuencia totalmente
inadmisible en un momento en que la lucha contra la droga debe ser la
preocupación prioritaria de los poderes públicos.

El mismo criterio sobre la cuantificación del delito lo mantenemos en
cuanto a los especímenes de fauna y flora, al reducir a un millón de
pesetas, frente a los tres que propone el Gobierno, el valor de los
bienes objeto de contrabando para considerar que esto es delictivo.

Prolifera cada vez más en nuestro país la importación ilegal de especies
protegidas en otros países, como ha sido denunciado reiteradamente por
las agrupaciones ecologistas. El daño que se causa con este comercio
ilícito tiene un valor antiecológico que es independiente de la cuantía
de los especímenes introducidos de contrabando, por lo que nuestro Grupo
Parlamentario propone que esta práctica sea delito a partir del valor de
un millón de lo ilegalmente importado o exportado.

Dejamos vivas, señor Presidente, las enmiendas números 30, 31, 32 y 33,
que consideramos importantes en cuanto que al tratarse de una condición
penal agravada creemos que debe definirse lo que es una organización a
efectos de la ley de contrabando. Por eso, en nuestra enmienda número 33
manifestamos que a estos efectos se entenderá por organización la
conjunción de medios materiales y personales bajo una dirección unificada
con cierto carácter de permanencia en el tiempo, con la finalidad
exclusiva o no de cometer el delito de contrabando. Justificamos nuestra
enmienda como lo hicimos en la Ponencia en que consideramos que es
preciso acotar el concepto de organización, dado su carácter definitorio
del tipo penal agravado. También en coherencia con estas enmiendas a las
que me he referido, sobre la cuantificación del delito del artículo 2,
mantenemos la enmienda número 35.

En cuanto a la número 36, era intención de mi Grupo Parlamentario
retirarla y aceptar la de Convergència i Unió por considerarla más
completa y mejor redactada. Nuestra sorpresa ha sido la retirada de esta
enmienda por parte del Grupo Parlamentario de Convergència i Unió, lo que
nos obliga a mantener nuestra enmienda 36, relativa al servicio de
vigilancia aduanera. De todos son conocidos los eficaces servicios que
presta el Servicio de Vigilancia Aduanera, y con nuestra enmienda lo que
pretendemos es dotar al mismo de todos los medios competenciales que sean
necesarios para que no vuelva a ocurrir lo que en la práctica viene
sucediendo de que en determinados juzgados se niega la competencia al
Servicio de Vigilancia Aduanera para sus actuaciones. Nosotros
consideramos que se debe dar al Servicio de Vigilancia Aduanera la
consideración de policía judicial y de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del
Estado; por eso mantenemos nuestra enmienda en este sentido.

Por último, me cabe hacer una pequeña matización en cuanto a la enmienda
19 del Grupo Socialista, relativa al artículo 2.2, en el sentido de que
nos gustaría aceptarla



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porque su redacción nos parece afortunada, pero no nos gusta la cuantía
que recoge. Nosotros intentaríamos presentar una transacción a esta
enmienda, en el sentido...




El señor PRESIDENTE: Señora Cava de Llano, la enmienda número 19 no es
objeto de discusión, dado que ha sido incorporada al informe de la
Ponencia.




La señora CAVA DE LLANO Y CARRIO: Simplemente debo decir que aunque fuera
incorporada en el informe de la Ponencia, ya he hecho la advertencia
previa de que esto no significaba que mi Grupo hubiera mostrado su
conformidad en dicho trámite, sino que habíamos hecho nuestras
matizaciones y que, además, van en coherencia con la postura mantenida no
sólo por mi Grupo sino por otros sobre la cuantificación del delito de
tres millones. Como digo, nos parece muy correcta la redacción de la
enmienda, pero no en cuanto a la cuantía, que creo que debería
transaccionarse en el sentido de que sea igual o superior a la expresada
para cada caso en el epígrafe anterior del propio artículo 2.




El señor PRESIDENTE: Señora Cava de Llano, le recuerdo que la enmienda
número 27 a la que ha hecho referencia S. S. con relación al Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió) formalmente y en estos
momentos no ha sido retirada.




La señora CAVA DE LLANO Y CARRIO: He entendido que sí, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: En estos momentos no está retirada. Ha manifestado
el portavoz del Grupo Catalán (Convergència i Unió) que si el Grupo
Parlamentario Socialista le presentara una enmienda transaccional que
pudiera aceptar con relación a la número 27, sólo en ese momento la
retiraría.




La señora CAVA DE LLANO Y CARRIO: En este caso, señoría, ratifico que en
el supuesto de que no sea retirada la enmienda del Grupo Parlamentario
Catalán de Convergència i Unió, nosotros retiraríamos nuestra enmienda
número 36 y aceptaríamos la 27 del Grupo Catalán.




El señor PRESIDENTE: Para la defensa de la enmienda número 18 del Grupo
de Coalición Canaria, tiene la palabra el señor González de Txabarri.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Para solicitar que se mantenga en
sus propios términos.




El señor PRESIDENTE: Así se hará y se someterá a votación la enmienda
número 18.

Para la defensa de las enmiendas que permanecen vivas del Grupo
Parlamentario Socialista, así como para fijar la posición de este Grupo
en relación con las enmiendas que han sido defendidas por los grupos que
han intervenido anteriormente, tiene la palabra el señor Rodríguez
Zapatero.




El señor RODRIGUEZ ZAPATERO: Me da la impresión de que no queda ninguna
enmienda viva del Grupo Socialista, dado que la número 23, a la
disposición adicional única creo recordar, está recogida y ya habíamos
retirado otra relativa a esta disposición adicional. Al menos en mis
notas no aparece viva ninguna enmienda del Grupo Socialista, porque el
resto se habría incorporado al informe de la Ponencia.




El señor PRESIDENTE: Señor Rodríguez Zapatero, si las notas no me
engañan, la enmienda número 21 permanece viva, aunque manifiestan en el
informe de la Ponencia, página 5, segundo párrafo, su intención de
retirar en el momento parlamentario oportuno esa enmienda y la número 28.

El momento procesal oportuno, de acuerdo con el informe de la Ponencia
sería ahora.

Me he referido anteriormente a la enmienda 28, pero no era del Grupo
Parlamentario Socialista, sino del Grupo Catalán (Convergència i Unió).

Formalmente, después del informe de la Ponencia, permanece viva la
enmienda 21. Si S. S. tiene interés en retirarla, ahora es el momento
procesal oportuno.




El señor RODRIGUEZ ZAPATERO: Señor Presidente, el Grupo Socialista quería
hacer una brevísima referencia general al carácter de la ley, ya que
seguramente por la bondad del proyecto, en su momento no tuvimos un
debate de totalidad. Eso pone de manifiesto inicialmente una
predisposición del conjunto de los grupos parlamentarios en primer lugar
a valorar como necesaria una nueva regulación de toda la problemática
referida al contrabando, muy especialmente una vez que, con la nueva
conformación de la Unión Europea, nuestras fronteras tienen una
naturaleza distinta en ese marco, y también, porque esta Ley de
contrabando necesitaba, obviamente, una actualización y una definición en
algunos aspectos, fundamentalmente de los servicios del Estado que
realizan una labor importante en la persecución del contrabando.

Desde esa perspectiva, yo creo que los temas en litigio en el conjunto de
las enmiendas que quedan vivas prácticamente afectan a tres o cuatro
materias, algunas de más calado que otras, ciertamente.

Por referirme a la primera de ellas, el Grupo Socialista considera que la
actualización a tres millones de la tipificación como delito en materia
de contrabando parece algo razonable y equilibrado. Estamos en un millón
desde hace prácticamente 13 años y, si hiciéramos una evaluación
ordinaria de la evolución de la peseta, seguramente tendríamos que
establecer un baremo superior. Por tanto, sería un poco absurdo que,
incluso en el tabaco --como ahora intentaré explicar--, hiciéramos una
excepción.

Como bien saben SS. SS., el proyecto contempla algunas excepciones a la
barrera de tres millones para que el pacto sea infracción administrativa
o sea delito; concretamente, todo lo que afecta a la droga y al tráfico
de armas.

Sinceramente, señorías, creo que en la sociedad actual y con el esquema
de valores que tenemos que, en definitiva, no es más, o no debe ser más,
que una traducción de lo que el legislador considera más repudiable por
la sociedad, intentando



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a su vez proteger un conjunto de bienes jurídicos, sería
desproporcionado, desequilibrado que el tabaco tuviera la misma
consideración, desde el punto de vista del delito que se comete, que la
droga o el tráfico de armas. Por ello, establecer esa excepción también
del baremo general de los tres millones no va a contar con el apoyo del
Grupo Socialista.

Conviene, no obstante, precisar que entendemos hay una sensibilidad
compartida. Evidentemente, el tabaco es uno de los problemas más
importantes cuando el Estado tiene que reaccionar ante el contrabando,
que no lo es o no lo debe ser, desde luego, desde la filosofía del Grupo
Socialista, única y exclusivamente porque el bien jurídico afectado sea
de naturaleza tributaria o fiscal. Yo creo que ése no es el único
problema, sino que detrás hay un problema de naturaleza social para un
número importante de ciudadanos y colectividades.

En ese sentido, quiero recordar a SS. SS. que la enmienda número 19, del
Grupo Socialista, incorporada ya al texto de la Ponencia --a pesar de que
no satisfaga plenamente al Grupo Popular-- lógicamente refuerza un
endurecimiento en la actividad de contrabando en materia de tabaco, que,
por cierto, ya ha sido reforzada, en su momento, con la Ley de impuestos
especiales, por la vía estrictamente tributaria.

Quiero recordar que esa enmienda que se ha incorporado al texto de la
Ponencia prevé la posibilidad de configurar un delito continuado de
diversas infracciones por un valor inferior --cada una de ellas-- a tres
millones, siempre que el volumen llegue a esa cantidad.

De otro lado, en relación con la enmienda número 26, del Grupo Catalán
(Convergència i Unió), que también tiene como finalidad reforzar medidas
más que preventivas, represivas contra el contrabando de tabaco --quiero
subrayar esta idea-- el Grupo Socialista, en lo que afecta a esta
enmienda, estaría dispuesto a aceptar las medidas que acompañan la
posibilidad del cierre por determinados períodos de tiempo de los
establecimientos donde se produzca la venta de tabaco de contrabando.

Concretamente, se excluiría de esa enmienda 26 el último párrafo, con lo
cual podríamos decir que sería una enmienda transaccional, que, por
cierto, coincide con parte de las pretensiones de otras enmiendas de
distintos grupos parlamentarios.

Recordaré también que se ha aceptado en el trámite de Ponencia, fruto de
una enmienda socialista coincidente con otras propuestas, que la sanción
mínima en esta materia sea de 100.000 pesetas. En consecuencia, creo que
hemos avanzado de modo razonable y equilibrado. Ir más allá sería, en
primer lugar, mantener una posición desproporcionada en términos
comparativos con lo que puede significar el contrabando de droga, como
antes decía, o el contrabando de armas. Desde luego habrá que prever la
posibilidad de incriminación generalizada a un número muy importante de
personas, muchas de ellas jóvenes como todos sabemos, que no siendo los
auténticos responsables ni por supuesto los grandes beneficiarios del
contrabando de tabaco, pudieran encontrarse en una situación de tener que
responder por la vía penal. A mayor abundamiento también indicaré que,
obviamente, si cogiéramos el número de actas por infracciones de
contrabando de tabaco que al año hace la Guardia Civil y el Servicio de
Vigilancia Aduanera, se produciría un atasco en la jurisdicción del orden
penal, especialmente en algunos territorios del Estado, y sería
ciertamente preocupante. Reflexionemos, pues, cuando el legislador
intenta acometer un problema de esta naturaleza, sobre si el
endurecimiento por la vía penal represiva, en una materia que nos
preocupa a todos, puede ser lo más acertado.

El Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya he creído entender
que mantiene la enmienda número 14, de acuerdo con la última parte de su
intervención. Ya lo discutimos en Ponencia y lo digo porque quizá sea una
de las singulares que están en el proyecto y que no afectan a ninguna de
las cuestiones comunes más discutidas a lo largo de la reunión de
Ponencia. Ya lo manifestamos en su momento; queremos reiterar ahora que
entendemos no es adecuada la enmienda en primer lugar porque no sabemos
muy bien qué quiere decir la frase «decomisadas anualmente». Las
mercancías se decomisan sólo como consecuencia de un contrabando, que
lleva una pena accesoria, pero no hay un decomiso anual; y, además, si se
volviese a sancionar con carácter anual, estaríamos, sin duda, en
presencia de un «non bis in idem» puesto que habría una acumulación de
sanciones por el mismo hecho que tendría poca explicación desde el punto
de vista jurídico y seguramente una incompatibilidad en términos
jurídicos con esa hipótesis. También comentamos en su momento que el
contenido de la enmienda seguramente chocaría con las disposiciones de la
Unión Europea --concretamente con el artículo 199 del Reglamento de la
Comunidad--, ya que el declarante responde de la exactitud de la
declaración de las mercancías, de la autenticidad de los documentos
adjuntos y del cumplimiento de las obligaciones propias del régimen
aduanero; el declarante, por tanto, se puede identificar con el
importador, por lo que no resultaría fácil hacer responsable al
exportador de esa materia. En definitiva, no vamos a apoyar esa enmienda
por las razones que he aducido y que ya habían sido expuestas en su
momento en el trámite de Ponencia.

En relación con la disposición adicional que ha sido objeto de varios
debates y de numerosos pronunciamientos públicos, incluso en los últimos
tiempos, en primer lugar quería resaltar --supongo ha quedado claro-- que
con la enmienda en su día incorporada del Grupo Socialista lo que es la
disposición adicional en su apartado primero va a tener carácter de ley
orgánica, tal y como contemplamos en nuestra enmienda. He de manifestar
que el Grupo Socialista aceptará también la propuesta del letrado, que ya
advirtió en Ponencia sobre los artículos 4 y 6 del proyecto en ese
sentido porque me parece acertado, al igual que también (ya lo
manifestamos, pero quiero reiterarlo ahora en relación con lo que puede
ser el dictamen de la Comisión) nos parecen adecuadas las otras
observaciones que el propio letrado hace en relación con algunos aspectos
técnicos o terminológicos del proyecto, sobre todo aquellos que no habían
sido incorporados ya, como las enmiendas de Coalición Canaria. En la
redacción por lo que respecta a



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gerundios y demás estamos a favor de que sean corregidos adecuadamente.

Por lo que respecta a lo que en parte es la cuestión gordiana del
proyecto de ley, el Grupo Socialista quería en primer lugar hacer alguna
consideración de naturaleza histórica sobre lo que ha sido la ordenación
de la persecución del contrabando en nuestro país y lo que, podríamos
decir en estos momentos, se sitúa en una especie de cierta confusión por
un lado en cuanto al papel que la Ley Orgánica de Contrabando pueda hacer
en este ámbito y también --yo creo que conscientes todos del problema
subyacente en esta materia en la ley-- al papel que el legislador debe
hacer ante el Ejecutivo, ante las instancias de la Administración, que
prestan un importante servicio al Estado en su conjunto en una materia de
esta naturaleza, que luchan contra el contrabando, con el narcotráfico,
que persiguen delitos que hacen un daño social. Yo creo que el
llamamiento del legislador (al fin y al cabo ésta menos que el Senado, es
la Cámara teóricamente de la reflexión, del equilibrio) debería ir
destinado a buscar un equilibrio de carácter general para que ninguna
instancia del Estado, ningún servicio, ninguna Fuerza o Cuerpo de
Seguridad del Estado entendiera que en orden a perseguir el delito --por
tanto, a prestar un importante servicio al Estado-- deba de tener una
primacía. En este país --es la impresión personal que tengo-- es difícil
en muchas ocasiones coordinar esfuerzos, multiplicar la fuerza que da el
tener diversas instancias para conseguir cosas positivas para la
sociedad, y tengo la impresión de que por lo menos deberíamos hacer esa
llamada, independientemente del texto final en que quede reflejado. Lo
digo porque yo creo que todos somos plenamente testigos de vivencias
personales en esa dirección.

Desde esa perspectiva es verdad que el Servicio de Vigilancia Aduanera
históricamente --en los últimos años llevaba realizando una magnífica
función-- ha sido un cuerpo dotado con unos importantes medios materiales
y que tiene en su haber un importante caudal de credibilidad pública en
la lucha contra el contrabando. He de decir, además, que al Grupo
Socialista lógicamente le halaga esa reflexión porque no en vano ese
proceso se ha producido bajo la vigencia de un Gobierno socialista y, por
consiguiente, indirectamente hemos de agradecer que sea la reflexión de
los grupos políticos que han hecho esa matización, porque, evidentemente,
no habría ese gran servicio si no hubiera existido esa buena orientación
política, sino hubiera habido una buena dotación de medios y sin todos
los instrumentos que se han puesto a su disposición y una política --que
es un elemento fundamental-- adecuada de cooperación internacional, que
es sin duda la clave de los buenos resultados del Servicio de Vigilancia
Aduanera.

Las diversas enmiendas de los grupos parlamentarios, seguramente fruto de
un impulso lógico por esa reflexión y por esa situación, han intentado
dar una especie de respaldo, me atrevería a decir moral, seguramente
político, y traducirlo en un respaldo jurídico a la hora de resolver los
problemas que, sin duda alguna, han preocupado al Servicio de Vigilancia
Aduanera y preocupan a todos los grupos parlamentarios.

Este servicio, integrado por funcionarios de la Administración del
Estado, --por funcionarios civiles--, nace para perseguir algo que
originariamente no era delito como tal puesto que, como es sabido, en
nuestro país no había una distinción entre delito e infracción
administrativa y posteriormente, además, hasta la entrada en vigor de la
Constitución se podía sancionar desde la Administración con penas
privativas de libertad, incluso infracciones de contrabando. Me parece
importante recordarlo porque a veces se nos olvida.

La situación, a raíz de la Ley Orgánica de 1982, en la que por una
disposición transitoria se ratificaron las competencias que habían sido
tradicionales del Servicio de Vigilancia Aduanera, encuentra alguna
dificultad interpretativa y de acoplamiento como consecuencia de la Ley
orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Ley
orgánica del Poder Judicial, como yo creo que todos conocemos a estas
alturas, después de haber hablado mucho de este tema.

En opinión del Grupo Socialista, considerar al Servicio de Vigilancia
Aduanera como Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado seguro que
teóricamente es una posición positiva para el servicio, pero desde
nuestra óptica yo creo sería una posición que rompería el esquema de
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el modelo con el que por
amplia mayoría se dotó esta Cámara y también denotaría una especie de
incapacidad para dar respuesta a un problema que seguramente no tiene por
esa vía la mejor solución.

Considero que todo el mundo es consciente de que si el Servicio de
Vigilancia Aduanera --una unidad administrativa o una subdirección como
en estos momentos está configurado en la Administración, fuera Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado, automáticamente romperíamos el esquema
de su ubicación ministerial. Es claro, y ya lo advertía en su momento con
el proyecto originario el Consejo General del Poder Judicial, que las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado deben estar ubicados en un
mismo ministerio, que lógicamente es el de Interior; que la Ley orgánica
de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado definió un modelo claro y
que seguramente, si eso pudiera ser la posición de los grupos, buena
parte de la funcionalidad que hoy tiene el Servicio de Vigilancia
Aduanera podría quebrarse; también pasaría a tener lógicamente un
Estatuto, que habría que desarrollar con carácter inmediato, de
naturaleza radicalmente distinta al que ahora tiene como consecuencia de
esa consideración; en definitiva, desde nuestra óptica, no vendría a
solucionar absolutamente nada.

Desde esa perspectiva, el Grupo Socialista, con la colaboración del Grupo
Catalán, ha configurado una enmienda transaccional a esta disposición
adicional única que por cierto añadiría un apartado segundo, teniendo que
volver a numerar el resto.

Se trata de una enmienda que intenta, primero, consolidar lo que han sido
las tareas, las funciones, del Servicio de Vigilancia Aduanera. Segundo,
dar respaldo jurídico a la actuación del Servicio de Vigilancia Aduanera,
si ése es lógicamente el problema de fondo y la preocupación
trascendental



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que todos los grupos hemos mantenido. Y, tercero, establecer en la propia
ley la necesidad de coordinar el servicio con los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado, coordinación que, por cierto, está ya prevista en
nuestro ordenamiento jurídico, precisamente en un ámbito importante y
que, por otro lado, es reciente, como el Plan nacional de lucha contra la
droga, en el cual y como consecuencia de su reestructuración orgánica,
las diversas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el Servicio de
Vigilancia Aduanera forman parte de un órgano de coordinación donde, por
cierto, los resultados son bastante apreciables hasta el momento.

El texto de la enmienda transaccional diría lo siguiente: «Las
autoridades, los funcionarios y Fuerzas a quienes está encomendada la
persecución y el descubrimiento del contrabando continuarán desempeñando
sus cometidos con los derechos y facultades que para la investigación,
persecución de estas conductas han venido ostentando desde su creación.

Los funcionarios integrados en el Servicio de Vigilancia Aduanera, de
acuerdo con lo establecido en los artículos 443 a 446 de la Ley Orgánica
6/1985, de 1.º de julio, del Poder Judicial, procederán a la
investigación, identificación, detención y puesta a disposición judicial
de los autores y géneros aprehendidos en los delitos de contrabando, de
blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública.

«2.El Servicio de Vigilancia Aduanera y las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado actuarán coordinadamente en la investigación,
persecución y represión de los delitos mencionados en el apartado
anterior.»
Ese es el texto de la enmienda transaccional que el Grupo Socialista
presenta en relación con la enmienda 27, del Grupo Catalán (Convergència
i Unió).

También quería hacer un último comentario sobre una cuestión que ha
quedado pendiente en función de una previsión que había referida al
artículo 7.º, respecto al cual el letrado había quedado en redactar un
texto referido a la adscripción de los bienes, efectos e instrumentos
intervenidos. El Grupo Socialista puede compartir la idea, por lo que
explicaré ahora, pero entiendo que deberíamos hacer una remisión genérica
a la ley del fondo, porque si tenemos en la Cámara un proyecto de ley que
va a regular qué destino se da, de manera sistemática y ordenada, a toda
la materia relativa a lo que provenga de la lucha contra el narcotráfico
(y una buena parte de las materias que se van a incautar provienen
también de la lucha contra el narcotráfico) quizás deberíamos hacer el
esfuerzo de mencionarlo, dado que el proyecto de ley acaba de entrar en
la Cámara y seguramente la armonización entre un texto y otro podría ser
adecuada y útil a los efectos que estamos debatiendo.

Por mi parte nada más.




El señor PRESIDENTE: Turno de réplica. (El señor Vázquez Romero pide la
palabra.)
Señor Vázquez, vamos a utilizar el mismo procedimiento anterior y fijará
su posición, con los comentarios cruzados que ha habido, en el momento
procesal oportuno.

En primer lugar por el Grupo Vasco, tiene la palabra el señor González de
Txabarri.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Siguiendo las intervenciones de
los distintos portavoces, he de decir que el Grupo Vasco va a retirar la
enmienda número 5, dado que con la aceptación por parte del Grupo
Socialista de la enmienda correspondiente del Grupo Catalán, se subsana
el contenido de lo que nuestra enmienda pretendía, en el sentido de
intensificar la lucha contra el contrabando con los mínimos que ahí se
indicaban y las referencias a los locales y aparatos de venta automática.

Con la aceptación de esa enmienda y la intervención que han realizado
tanto el portavoz del Grupo Catalán (Convergència i Unió) como el del
Grupo Socialista, esta enmienda carece de sentido a estas alturas del
debate.

En relación con la enmienda número 4, también la vamos a retirar,
siguiendo las aportaciones que los distintos portavoces han realizado en
relación a este tema, dado que es la enmienda más extremosa en relación a
la caracterización --cuando el objeto del contrabando sea labores de
tabaco-- para que eso también sea una exclusión. Nosotros creemos, y así
lo manifestamos en el trámite de Ponencia, que no es procedente
actualizar ese parámetro de un millón a tres millones, ya que no
entendemos por qué hay que dar más facilidades a los contrabandistas.

Desde dicha perspectiva, retiraríamos esa enmienda y apoyaríamos la
número 6, del Grupo Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya,
que es similar a la 31, del Grupo Popular, y mantendríamos la enmienda
número 1.

Observamos que el Grupo Socialista escucha los halagos en relación al
funcionamiento del Servicio de Vigilancia Aduanera. Lo que ignora son las
reflexiones críticas que se realizan en torno a otros servicios que,
señor Rodríguez Zapatero, también dependen del Gobierno socialista. En su
intervención no ha habido ninguna referencia a la Guardia Civil y a las
actuaciones que este Cuerpo y las Fuerzas de Seguridad del Estado
realizan en torno a estas materias. Entendemos que existe excesiva
autocomplacencia en relación a esta materia por parte del Grupo
Socialista y del Ministerio de Justicia e Interior, que escucha los
halagos pero ignora las reflexiones críticas que se realizan desde
distintos grupos.

Si la razón que se aporta se refiere a la ubicación ministerial del
Servicio de Vigilancia Aduanera o su adscripción a otro ministerio
distinto del de Economía y Hacienda, estaríamos en un contrasentido. ¿Es
que el Grupo Socialista afirma que la Ertzantza, la policía autónoma
vasca o los Mossos d'Esquadra, de Cataluña, están también adscritos al
Ministerio de Justicia e Interior? ¿O es que no son Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado? Están ustedes mismos inmersos en una contradicción
en sus propios argumentos.

Nosotros entendemos que indicar, en esa enmienda transaccional que
presentan, que actuarán coordinadamente, es una evidencia, en principio,
porque se supone que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado
deberán actuar coordinadamente, aunque la ley no lo diga, y como usted ha
dicho bien esa coordinación existe con rango legal en otras
disposiciones. Al incluir ese punto 2 de la disposición adicional única
estaríamos realizando albarda sobre albarda sobre disposiciones que ya
están recogidas



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en textos articulados y no incorporaríamos nada nuevo en relación a ese
tema. Entendemos que en la Unión Europea existe un modelo equilibrado, ya
que usted insistía que había que encontrar posiciones equilibradas en
relación a estos temas.

Es evidente que con la enmienda transaccional que presentan se avanza en
el sentido que tanto el Grupo Vasco como otros indicábamos; sin embargo,
en la orientación de ese discurso desde el Grupo Vasco entendemos que no
se avanza suficientemente en esa línea. Creemos que esa disposición
adicional única, incluso tomando el apartado uno como base, debiera
matizarse aún más en esa línea para que la orientación y los contenidos
de ese debate, que viene a ser sustancial en relación a este proyecto de
ley, queden debidamente reflejados, queden textos equilibrados, que de
eso se trata. Si no se consigue en el día de hoy esperemos, señor
Presidente, que de aquí al Pleno estos temas puedan ser todavía
matizados, en los aspectos que son sustanciales en relación a las
posturas que distintos grupos parlamentarios mantenemos.

En consecuencia, de cara al debate el Grupo Vasco mantendría únicamente
la enmienda número 1 y retiraría todas las demás.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Catalán (Convergència i Unió), tiene la
palabra el señor Simó.




El señor SIMO I BURGUES: Si he entendido bien, en la enmienda número 26
retiraban el segundo párrafo. En ese caso mi grupo estaría de acuerdo,
como digo, suprimiendo el segundo párrafo.

Retiramos la enmienda número 27 al presentar el Grupo Socialista la
transaccional.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Federal de Izquierda Unida-Iniciativa
per Catalunya, tiene la palabra el señor Vázquez.




El señor VAZQUEZ ROMERO: La enmienda número 6 que ha presentado mi grupo,
que hace referencia al tope de valoración de la sustancia de contrabando
entre uno y tres millones, la vamos a mantener viva, a expensas de poder
retirarla en un trámite posterior. La enmienda número 7 ha sido retirada
anteriormente.

A la enmienda número 8 se ha propuesto una redacción nueva por parte del
letrado, lo que hace referencia a la ley del fondo, que diría: El uso de
los bienes, efectos e instrumentos intervenidos que no sean enajenables
quedarán adscritos a las fuerzas o servicios encargados de la persecución
del contrabando, de acuerdo con lo que prevea la ley del fondo, llámese
como se llame finalmente esa ley. Eso podría ser aceptable por los demás
grupos y salvaríamos ese punto.

En la enmienda número 9 yo he manifestado que había pendiente una
propuesta del letrado. Así quedó pendiente en la Ponencia. Parece ser que
por parte del Grupo Socialista no se ha tenido en consideración esa
posibilidad. También a expensas de poder retirarla hipotéticamente en
trámite posterior, la mantendría viva.

Retiraríamos nuestra enmienda número 10 al haber sido aceptada la 26, de
Convergència i Unió, con la exclusión del segundo párrafo.

La número 11 de mi grupo, como se ha dicho, es el nudo gordiano de esta
ley. Si he entendido bien la propuesta del Grupo Socialista, la redacción
quedaría de la siguiente manera: Las autoridades y los funcionarios y
Fuerzas a quienes está encomendada la persecución y el descubrimiento del
contrabando continuarán desempeñando sus cometidos, con los derechos y
facultades que para la investigación, persecución y represión de estas
conductas han venido ostentando desde su creación. Los funcionarios
integrados en el Servicio de Vigilancia Aduanera procederán a la
identificación, detención y puesta a disposición judicial de los autores
y géneros. No sé exactamente el texto completo.




El señor PRESIDENTE: La enmienda transaccional concretamente dice en sus
apartados 1 y 2.

«1.Las autoridades, funcionarios y fuerzas a quienes está encomendada la
persecución y descubrimiento del contrabando continuarán desempeñando sus
cometidos, con los derechos y facultades que para la investigación,
persecución y represión de estas conductas han venido ostentando desde su
creación. Los funcionarios integrados en el Servicio de Vigilancia
Aduanera, de acuerdo con lo establecido en los artículos 443 a 446 de la
Ley Orgánica 6/1985, de 1.º de julio, del Poder Judicial, procederán a la
investigación, identificación, detención y puesta a disposición judicial
de los autores y géneros aprehendidos en los delitos de contrabando, de
blanqueo de capitales y contra la Hacienda pública.

2.El Servicio de Vigilancia Aduanera y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
del Estado actuarán coordinadamente en la investigación, persecución y
represión de los delitos mencionados en el apartado anterior.»



El señor VAZQUEZ ROMERO: Entendido. Gracias, señor Presidente.

Después de hablar mucho de este tema, ésta es la posición mínima
aceptable por mi grupo, y he de confesar que en este momento tengo dudas
si aceptar esa transacción que se nos ha propuesto y que --repito-- sería
ese mínimo, mínimo aceptable --dos veces mínimo--, o bien mantener viva
la enmienda.




El señor PRESIDENTE: Usted debe decidir, señor Vázquez. (Risas.)
De todas formas, si me permite la sugerencia, tiene un trámite posterior
para mantenerla o rechazarla.




El señor VAZQUEZ ROMERO: Eso iba a decir, señor Presidente. Gracias por
ayudarme.

Voy a mantener viva la mía, como en los casos anteriores, con la
potencial posibilidad de poderla retirar en un trámite posterior.

Respecto a la número 14, que era la única que quedaba viva de mi grupo,
se decía por parte del ponente socialista que se trataría de penar dos
veces el mismo delito. No, se



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trata de penar a quien es reincidente en el mismo delito; no dos veces al
mismo, sino al que reincide dos veces en el mismo delito, que no es
igual.

Pediría al Grupo Socialista que intentáramos resolver este problema
buscando una redacción que se ajustara quizá más a Derecho, poniéndola
más en consonancia con la legislación de la Unión Europea. En cualquier
caso, quiero quede constancia de que la posible vía de escape de
contrabando, además a gran escala, que puede ejercer algún tipo de
compañías amparadas en ciertos vacíos legales debe ser obstaculizada en
esta ley. Voy a mantenerla viva, salvo que se me haga una oferta
transaccional en dirección contraria, intentando que, en un trámite
posterior, una nueva redacción de la misma pueda satisfacer lo que creo
que es no sólo voluntad de mi Grupo, sino de bastante sentido común en el
tema que nos ocupa.

Con esto queda explicada la posición de mi Grupo en todas las enmiendas
que hemos tratado hasta ahora.




El señor PRESIDENTE: La Presidencia entiende que en relación a la
enmienda número 8, de su grupo parlamentario, que obra en poder de la
Mesa, es una enmienda que el Grupo Federal de Izquierda Unida-Iniciativa
per Catalunya presenta como corrección técnica, dando lugar a un artículo
7 bis nuevo, que se titularía «Adscripción de los bienes, efectos e
instrumentos intervenidos», en los siguientes términos: El uso de los
bienes, efectos e instrumentos intervenidos que no sean enajenables
quedará adscrito a las fuerzas o servicios encargados de la persecución
del contrabando, de acuerdo con lo que prevea la legislación específica
aplicable a esta materia. (Asentimiento.)
Por el Grupo Parlamentario Popular tiene la palabra la señora Cava de
Llano.




La señora CAVA DE LLANO Y CARRIO: Señor Presidente, mantenemos nuestras
enmiendas 30, 31, 32, 33, 34 y 35, todas ellas al artículo 2, así como la
37, porque consideramos que se está operando una intensa reactivación del
mercado de contrabando debido al incremento de la fiscalidad por las
exigencias de la Unión Europea, que dio a España un período de cinco años
para adaptarse al nivel mínimo de imposición exigido que se ha alcanzado
el 1 de enero de 1995. Por tanto, nos parece fundamental mantener esa
cuantía que nosotros hemos fijado en un millón de pesetas para
diferenciar la infracción administrativa de delito, porque no hace falta
decir que lo que se persigue con el delito de contrabando es evitar el
tráfico transfronterizo en el sentido de evitar las importaciones y
exportaciones ilícitas.

En cuanto a la enmienda número 36, relativo al Servicio de Vigilancia
Aduanera, a la vista de que definitivamente ha sido retirada por el Grupo
Parlamentario de Convergència i Unió su enmienda número 27, nosotros la
mantenemos viva. Estamos de acuerdo con el señor González de Txabarri
respecto a que el Grupo Socialista admite los halagos, pero también
debería saber que de lo que se trata es no de dar primacía a ninguno de
los cuerpos, como decía el señor Rodríguez Zapatero, sino de dar juego a
varios cuerpos porque cuantos más haya en el tráfico de contrabando mejor
suponemos que irá. Consideramos que atribuir al Servicio de Vigilancia
Aduanera la condición de fuerza y cuerpo de seguridad del Estado, además
de configurarlo como policía judicial, es otorgarle todos los derechos y
posibilidades técnicas que el ordenamiento vigente atribuye al resto de
las fuerzas de seguridad del Estado para la represión del delito de
contrabando. En consecuencia, mantenemos viva nuestra enmienda.




El señor PRESIDENTE: Señora Cava de Llano, ¿la enmienda número 34 se
mantiene viva? En su primera intervención no la ha citado y en la segunda
sí.




La señora CAVA DE LLANO Y CARRIO: Perdón si no la he citado antes pero sí
la mantenemos viva.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista tiene la
palabra el señor Rodríguez Zapatero.




El señor RODRIGUEZ ZAPATERO: Seré breve porque tendría poco sentido
reiterar el debate que se ha producido, aunque la excitación de algún
portavoz me lleva a hacer alguna consideración.

Es verdad, y además legítimo, que haya una cierta autocomplacencia cuando
se han hecho todos los elogios al Servicio de Vigilancia Aduanera que ha
tenido ese desarrollo, como antes señalaba, en los últimos años.

Respecto a las reflexiones críticas en torno a la Guardia Civil, hemos de
decir que a lo largo del debate de hoy no hemos oído ninguna, con
claridad, de ningún grupo parlamentario. He de resaltar aquí que la
Guardia Civil lleva decenas de años en la lucha contra el contrabando y
que ha sido también un cuerpo eficaz en la lucha contra el contrabando,
seguramente con éste y con otros gobiernos. Y digo con otros gobiernos
porque lo será y oiremos quizás algún día esa misma consideración. Desde
nuestra perspectiva era necesario en esta ley solventar una situación de
respaldo a una posición institucional y jurídica ciertamente algo
indefinida que se arrastraba en una cadena legislativa complicada.

No obstante la idea del representante del PNV en relación con esa
reflexión que hacía de la ubicación de las fuerzas y cuerpos de seguridad
del Estado, con toda seguridad la Ertzaintza depende sólo de una
consejería en la comunidad autónoma. Esa es la traslación comparativa, no
la que usted hacía hace un momento. Podría poner el ejemplo del País
Vasco si la Ertzaintza u otro cuerpo y fuerza de Seguridad del Estado en
el País Vasco, u otro servicio que tuviera esa consideración estuviera
dependiendo de otra consejería de la Comunidad Autónoma vasca. Eso es
además bastante razonable. En los países europeos la mayoría de los
servicios de vigilancia aduanera dependen de ministerios económicos pero
no tienen consideración de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado,
salvo en Italia que es una fuerza de naturaleza militar, como todos
conocemos.

Nos vamos a oponer a la enmienda 14, de Izquierda Unida, sin perjuicio de
que estudiemos, de cara a los ulteriores trámites parlamentarios,
posibilidades en la línea de reflexión en que se pronunciaba. Aceptamos
lo que sería la



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consecuencia de la enmienda del Letrado señor Cazorla y del resto de los
grupos, que la vincula con la enmienda 8, de Izquierda Unida. (Rumores.)
Me refiero a la redacción de la enmienda; creo que todo el mundo ha
entendido lo que quería manifestar. Es buena la idea de la vinculación,
como hemos hecho en materia la droga, pero necesita un desarrollo
legislativo y podría quedar en consonancia.

Por supuesto, quiero agradecer al Grupo de Convergència i Unió la
aceptación de las transaccionales a lo artículos 26 y 27.

No haré más comentarios a las últimas posiciones del Grupo Popular porque
la distancia es notoria y sería absurdo reproducir las discrepancias.




El señor PRESIDENTE: La enmienda a que se ha referido S. S. es una
enmienda que el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida se ha presentado a
sí mismo para mejorar la redacción de la número 8, y como tal la vamos a
votar, como una enmienda transaccional a la número 8.

Concluido el debate, señorías, vamos a pasar a las votaciones.

Vamos a suspender unos minutos la sesión para ordenar las enmiendas que
permanecen vivas y las transaccionales. (Pausa.)



El señor PRESIDENTE: En primer lugar, vamos a votar las tres enmiendas
transaccionales presentadas por los grupos parlamentarios: la
transaccional con la número 8, de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya, que hace referencia a la creación de un nuevo artículo 7 que,
en caso de ser aprobada, daría lugar a un corrimiento en el número
correlativo de los diferentes artículos; la siguiente transaccional con
la número 26, de Convergència i Unió, con el texto de la misma excepto el
último párrafo que hace referencia a las máquinas expendedoras, referida
al artículo número 11 del proyecto de ley, que sería número 12 en caso de
ser aceptada la anterior; por último, la enmienda transaccional
presentada por el Grupo Socialista a la número 27, del Grupo Catalán
(Convergència i Unió).

En primer lugar, votamos la transaccional con la número 8, del Grupo
Federal Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya.




Efectuada la votación, dijo:



El señor PRESIDENTE: Queda aprobada por unanimidad la enmienda
transaccional que dará lugar a un nuevo artículo 7.

Seguidamente votamos la enmienda transaccional a la número 26, del Grupo
Catalán (Convergència i Unió), referida al antiguo artículo número 11.




Efectuada la votación, dijo:



El señor PRESIDENTE: Queda aprobada por unanimidad.

Por último, vamos a votar la enmienda transaccional a la número 27, del
Grupo Catalán (Convergència i Unió), a la disposición adicional única.

Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 17;
abstenciones, 10.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.

Seguidamente vamos a votar las enmiendas que permanecen vivas de los
grupos parlamentarios. En primer lugar, la enmienda número 1, del Grupo
Vasco, a la disposición adicional única.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 10; en
contra, 17.




El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.

A continuación vamos a votar las enmiendas números 6, 9, 11 y 14, del
Grupo Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 10; en
contra, 17.




El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.

Seguidamente vamos la enmienda número 18, del Grupo de Coalición Canaria.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 11; en
contra, 17.




El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.

A continuación votamos las enmiendas números 30, 31, 32, 33, 34, 35 y 36
del Grupo Parlamentario Popular.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 11; en
contra, 17.




El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.

Vamos a votar el informe de la Ponencia y la exposición de motivos con
las enmiendas transaccionales aprobadas en el primer trámite de
votaciones celebradas en la Comisión.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 17;
abstenciones, 11.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el informe de la Ponencia con la
incorporación de las enmiendas transaccionales votadas afirmativamente en
la Comisión.

Concluidos los dos puntos primeros del orden del día, se suspende la
sesión hasta las seis y media, hora en que comparecerá el Secretario del
Estado de Comercio Exterior.




Se reanuda la sesión.




--PREGUNTA FORMULADA POR EL SEÑOR SORIANO BENITEZ DE LUGO (GP), SOBRE LA
EXPLICACION DEL HECHO DE QUE SIENDO ESPAÑA UN PAIS PRODUCTOR DE ACEITE DE
OLIVA SE ESTEN IMPORTANDO CANTIDADES



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IMPORTANTES DE DICHO PRODUCTO DE OTROS PAISES. (Número de expediente
181/001274.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, se reanuda la sesión de la Comisión con la
comparecencia del Secretario de Estado de Comercio Exterior, alterando el
orden del día, pasando el punto 4 al punto 3 y el punto 3 al punto 4.

En primer lugar, va a formular la pregunta que ha hecho al Gobierno el
señor Soriano Benítez de Lugo sobre la explicación del hecho de que
siendo España un país productor de aceite de oliva se estén importando
cantidades de este mismo producto.

Para formular la pregunta, tiene la palabra el señor Soriano.




El señor SORIANO BENITEZ DE LUGO: Muchas gracias, señor Presidente, por
doble motivo; por darme la palabra y por haber anticipado la pregunta a
la comparecencia.

El efecto, sobre este particular este Diputado formuló una pregunta al
Gobierno en el mes de octubre del año pasado, que fue respondida con
fecha 22 de noviembre, en la que se indicaba que durante el año 1993 se
habían importado procedentes de Túnez 14.422 toneladas de aceite de
oliva, acogiéndose en su totalidad al régimen de perfeccionamiento activo
y que en el período de enero a agosto de 1994 esta cantidad de aceite de
oliva importado de dicho país fue de 28.902 toneladas. Es decir, sólo en
seis meses se había duplicado la cantidad importada procedente de Túnez.

A la vista de esta chocante información volví a solicitar una nueva
información --valga la redundancia-- del Gobierno que me fue respondida
con fecha 1 de marzo de 1995, en la que se indica que el total del aceite
de oliva importado por España en el año 1993 fue de 31.590 toneladas y
que en el año 1994, a 30 de noviembre de dicho año, es decir, sin contar
el mes de diciembre, ya llevaba 59.647,946 toneladas.

Estas toneladas se repartían así: procedentes de la Unión Europea había
disminuido la importación, puesto que había bajado de 17.004 a 6.991
toneladas, pero procedentes de terceros países se había incrementado de
14.585,800 toneladas a 52.656,107 toneladas, y procedentes de Túnez se
había pasado de casi 15.000 toneladas importadas en el año 1993 a 50.765
en 1994, sin contar el mes de diciembre, con lo cual es de suponer que en
el total del año 1994, computando el mes de diciembre, la cifra se
aproximaría a las 60.000 toneladas, es decir, se había multiplicado en
más de tres la cifra de aceite de oliva importada de Túnez del año 1993
al año 1994.

Sin duda este aumento en la cantidad de aceite de oliva importado de
Túnez, este impresionante aumento, tiene que tener alguna justificación o
explicación puesto que, como se sabe, el consumo de aceite de oliva está
creciendo más que la producción; en concreto, españa producirá, según
información del Consejo Oleícola Internacional, del orden de 767.000
toneladas de aceite de oliva en el año 2000 y se indica que España
produce en la actualidad una media de 530.000 toneladas de aceite de
oliva, lo que representa el 40 por ciento de la producción de la Unión
Europea y, por consiguiente, es el primer país productor, tanto a nivel
comunitario como mundial, de aceite de oliva.

En lo que respecta a consumo, según las proyecciones realizadas por el
Consejo Oleícola Internacional, ene l año 2000 se consumirán 484.000
toneladas, es decir, muy por debajo de la producción, lo que supone un 63
por ciento de la producción calculada para nuestro país ese mismo año y
el 34 por ciento del consumo de los países miembros de la Unión Europea.

En Italia los datos, por el contrario, son a la inversa, es decir, el
consumo es mucho mayor que la producción, ya que los italianos consumen
ahora una media de 630.000 toneladas.

Yo supongo que al señor Secretario de Estado no se le oculta que mi
sospecha fundamental estriba en que, al amparo del régimen específico de
abastecimiento que rige para Canarias y cuya finalidad en su momento fue
conseguir que los productos de primera necesidad no incrementasen sus
precios en Canarias (cuando curiosamente, Canarias es posiblemente la
región más inflacionista mes tras mes de todas las de España), se están
produciendo distorsiones, con lo cual se está poniendo en tela de juicio
la aplicación práctica del régimen específico de abastecimiento, cuya
finalidad última nadie cuestiona, pero que muchos creen que esa
desmesurada importación de aceite de oliva, se puede estar luego
reexportando para Canarias.

En ese sentido, el Director Territorial del Ministerio de Comercio afirmó
recientemente en la prensa, y leo literalmente, que las importaciones de
aceite de oliva procedentes de la Península tienen la condición de
producto comunitario, a pesar de que se trata de aceite sustraído en
origen de Túnez. Según el responsable de este departamento en Las Palmas,
dice la prensa, ese aceite sufre una transformación industrial en la
Península que le aporta el suficiente valor añadido como para que pueda
ser considerado como comunitario, según un dictamen de aduanas. El
régimen de abastecimiento prima al consumo canario de 14.000 toneladas de
aceite de oliva a 80 pesetas el litro por 4,5 pesetas la importación de
aceites de semillas.

Es decir, que teniendo en cuenta los datos facilitados en otras
contestaciones por el Gobierno, donde la estimación de la cosecha de
aceite de oliva para la campaña 1994-1995 en la Unión Europea se cifra en
1.328 toneladas y en la situación española el total de disponibilidad de
aceite de oliva para la campaña 1994-1995 se estima en unas 650.000
toneladas, estamos, sin duda alguna, ante un aspecto que tiene que tener
alguna explicación. Precisamente, el motivo de mi pregunta es saber si
por parte del Gobierno tiene alguna explicación este exceso y este
continuo incremento de la importación de aceite procedente de Túnez, si
esto está relacionado de alguna manera con las ayudas del régimen
específico de abastecimiento y con los posibles fraudes que este régimen
están detectando, fraudes que están reconocidos por prácticamente todas
las autoridades.

Leo en la prensa que el Ministro Saavedra ha pedido recientemente una
comisión investigadora sobre el REA y



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decía, en concreto, que creía conveniente crear una comisión de
investigación en el Parlamento regional para controlar el fraude
empresarial del régimen específico de abastecimiento, porque algunos
empresarios --y lo dice el periódico textualmente-- se están aprovechando
de la doble insularidad para clavar a los consumidores canarios de forma
escandalosa. Lo mismo decía el Ministro Gómez-Navarro, se titulaba en la
prensa del 25 de abril «los beneficios del REA no llegan bien a los
consumidores». Es decir, el propio Ministro estaba poniendo en tela de
juicio los beneficios previstos en el régimen específico de
abastecimiento.

A la vista de todo y como creo que esta desmesurada importación de aceite
de oliva de Túnez debe tener alguna explicación, es por lo que he
formulado la pregunta pertinente al Gobierno.




El señor PRESIDENTE: Para contestar, tiene la palabra el señor Secretario
de Estado de Comercio Exterior.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COMERCIO EXTERIOR (Ruiz Ligero):
Gracias, señor Presidente. Buenas tardes, señorías.

Señor Soriano, las dos respuestas a que hace mención, las voy a tomar
como base, creo que, incluso, en un caso se le dieron los datos con
respecto a la Península y Baleares de enero a 30 de noviembre. Le puedo
decir que ahora tenemos los datos correctos; que coinciden exactamente
con los que nosotros le dimos, y le daré un dato más referido a todo el
año. Quisiera aclararle, antes de nada, a S. S. que, en mi opinión, y
después de haber analizado en profundidad este tema, efectivamente existe
toda una problemática con el régimen específico de abastecimiento de
Canarias, pero estoy absolutamente convencido de que el tema concreto de
las importaciones de aceite de oliva tiene poco que ver con esto. Este
sería motivo de otra comparecencia y hay otras respuestas por escrito a
distintos Diputados de los diferentes grupos parlamentarios en el sentido
de aclarar algunos aspectos del régimen específico de abastecimiento de
Canarias. En este caso concreto, creo con toda sinceridad que no es
básicamente ése el problema. No digo que no pueda haber algunas
cantidades de aceite de oliva que puedan ir a las islas Canarias y que,
concretamente por eso de su régimen de carácter comunitario, en algunos
casos puedan producirse fraudes que, efectivamente, tanto el Gobierno de
la nación se están persiguiendo y creo que con el nuevo reglamento del
REAC esto será más fácil, después de la publicación por parte de la Unión
Europea y posterior salida de legislación, tanto del Gobierno canario
como de la propia Administración central.

Pero me voy a centrar más, si a S. S. le parece, en la contestación --me
parece que era más importante la primera parte a la pregunta de cómo es
posible que siendo España un país principal productor de aceite de oliva
resulte que tiene que importar aceite de oliva. Creo que es más
importante, porque la incidencia que puedan tener algunas toneladas que
se puedan acoger al régimen específico no modificaría sustancialmente
esta situación. Por eso voy a procurar ser preciso en cuanto a las
importaciones totales de aceite de oliva, puesto que los datos que le
dimos se referían a la Península y Baleares y quedaban excluidas, por su
régimen especial, las islas Canarias.

En relación con las importaciones de aceite de oliva en España,
efectivamente, si bien España es el principal país productor de aceite de
oliva, con una producción media por campaña (aunque luego usted mismo ha
hecho mención a ciertas bajadas en la producción) de unas 600.000
toneladas, concretamente, el promedio 1990-1994 es de 601.900 toneladas,
y un consumo medio de 420.000 toneladas. En ocasiones, los operadores se
han visto en la obligación de importar aceite de oliva para mantener
alguno de sus mercados tradicionales, no tanto por el propio consumo
interno, como por sus mercados tradicionales.

En los cuadros que se enviaron a S. S., que me sirven de referencia --no
estoy aportando información nueva, sino que puede usted manejar la que ya
tenía-- en las dos preguntas a que hacía mención, verá que una parte muy
importante de esas importaciones se hace, efectivamente, en el régimen de
tráfico de perfeccionamiento activo. El hecho de recurrir a este régimen
comercial se debe a todo el sistema, que S. S. conoce tan bien, de la
concesión de restituciones a la exportación. Para muchos operadores, el
nivel de restituciones es insuficiente para hacer competitivo el aceite
de origen comunitario en el mercado mundial y entonces se tiene que
recurrir a un aceite que no sea de procedencia comunitaria.

Por otra parte, existe un compromiso adquirido por la Unión Europea, de
la que España forma parte, concretamente con Túnez, para, dentro de lo
que es la política mediterránea, llevar a cabo la importación de un
determinado número de toneladas precisamente en régimen de
perfeccionamiento activo. Eso no solamente lo hemos pactado
bilateralmente Unión Europea-Túnez, sino que entra dentro de los
compromisos de la Ronda Uruguay y firmado en el Acta de Marrakech en
abril del año pasado. No se prevé que en el futuro aumenten esas
restituciones. Por tanto, no va a ser posible; dicho de otra manera, va a
seguir siendo poco lucrativo para un operador seguir importando aceite de
la Comunidad por cuanto que las restituciones en ese sentido no son
remuneradoras, no le salen, por decirlo de alguna manera, los números al
operador. Por ello, para mantener algunos mercados tradicionales, donde
entran en competencia con otros operadores que van con precios más bajos,
por ejemplo Italia, tienen que recurrir a la importación,
fundamentalmente de Túnez, de aceite de oliva. Por tanto, la importación
en régimen de tráfico de perfeccionamiento activo procedente no sólo de
países comunitarios, sino fundamentalmente de países no comunitarios,
está originada básicamente por este factor: el hecho de que esos precios
le permiten --al ser precios más remunerativos que el cobro de las
restituciones-- completar su oferta en determinados mercados
tradicionales.

El régimen preferencial al que le hacía mención, que seguramente conoce
S. S., es el compromiso de importar 46.000 toneladas anuales con una
exacción reguladora reducida y al que España ha podido acceder plenamente
en el



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año 1994; las 46.000 toneladas son para el conjunto de la Unión Europea.

Lo que se refiere a la producción de aceite de oliva y a las necesidades
de complementar, para servir a mercados tradicionales, con importación de
terceros países tiene que ver también con la bajada en las campañas. En
la campaña pasada, 1993-1994, se alcanzaron las 545.000 toneladas; como
puede comprobar S. S. está muy por debajo de la media de los cuatro años,
que fue de 601.000 toneladas, esa cifra, por tanto, es inferior a la
media, frente a un consumo que es estable, como mencionaba S. S., pero
con un incremento importante de las exportaciones; estamos hablando de
225.000 toneladas en la campaña 1993-1994, frente a 200.000 toneladas en
la campaña 1992-1993. Es decir, han sido necesarias, precisamente en
volumen global de exportación, 25.000 toneladas más para poder cubrir
esos mercados tradicionales.

Las previsiones de producción para esta campaña 1994-1995, son aún más
pesimistas, y nos estamos situando, de momento, según las previsiones que
dan el propio Ministerio de Agricultura y la organización internacional
del aceite de oliva, en unas 478.000 toneladas, debido a la sequía
fundamentalmente. Todas estas circunstancias nos permiten comprender el
porqué de la evolución alcista de nuestras importaciones de aceite de
oliva.

En el momento actual la intención de la Unión Europea es facilitar las
importaciones de aceite de oliva, como le he dicho anteriormente, e
incluso hay que reconocer que llegar a 46.000 toneladas fue en gran
medida porque España, en el seno de la Unión Europea, y concretamente
tanto en el Consejo de Asuntos Generales como en el Consejo de
Agricultura, no quiso llegar más lejos. Hay que decir que otros países de
la Unión Europea hubieran estado mucho más predispuestos a conceder unas
cantidades superiores, aunque fuera en régimen de perfeccionamiento
activo.

Por tanto, y por resumir, efectivamente España es un productor
importantísimo de aceite de oliva; esa producción, sin embargo, en las
últimas campañas se está reduciendo y hemos pasado de 600.000 toneladas
de promedio a no llegar casi a 500.000, según las últimas previsiones.

Por tanto, teniendo en cuenta que prácticamente el consumo interno es un
consumo estable, las necesidades de importación tienen que ver
fundamentalmente con la necesidad de complementar la oferta de los
principales operadores a terceros países. El que ese complemento de la
oferta no se realice con el de procedencia comunitaria tiene que ver con
el proceso de disminución de las restituciones, consecuencia, por una
parte, de la propia política de la Unión Europea y, de otra, de los
compromisos que la Unión Europea ha firmado en la Ronda Uruguay.

Por tanto, no es de extrañar, es un fenómeno que se va a seguir
produciendo y probablemente, como indico a S. S., si dentro de unos meses
vuelve a haber una comparecencia en este sentido, seguramente tendré que
decir a S. S. que se han incrementado las importaciones porque ha habido
una baja de la producción nacional.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Soriano.




El señor SORIANO BENITEZ DE LUGO: Muy brevemente.

Me satisface plenamente la explicación del señor Secretario de Estado en
relación con la justificación de la importación de aceite de oliva, en
concreto de Túnez. Pero, sin duda alguna, posiblemente la pregunta no
estaba suficientemente bien formulada, porque a lo que yo quería llegar
era a la posible incidencia que pueda tener en Canarias una importación
desmesurada de aceite de oliva que se ha incrementado al amparo del
régimen específico de abastecimiento previsto en el régimen especial
europeo.

En este sentido, tenemos que tener en cuenta que la Península, por
ejemplo, es la mayor proveedora de aceite en Canarias con cerca del 90
por ciento, el 10 por ciento restante procede de países diferentes al
nuestro. De aquí la declaración del representante del Ministerio de
Comercio, del Director de Comercio en Las Palmas, que venía a aclarar que
sin duda alguna ese aceite de oliva que se importa de Túnez sufre una
transformación industrial en la Península --y son palabras textuales--
que aporta el suficiente valor añadido como para que pueda ser
considerado como comunitario y, posteriormente, se envía a Canarias, al
amparo del régimen específico de abastecimiento. Me habría gustado que se
incidiera más en este aspecto concreto, porque no cabe duda de que algo
raro debe estar pasando cuando se incrementa la importación de aceite de
oliva en Canarias en detrimento de otros aceites que se venían
consumiendo con anterioridad. En este sentido, hay declaraciones en la
prensa de distintos sectores afectados que han denunciado que se están
produciendo distorsiones y provocando conflictos de competencias entre el
Ministerio de Comercio y la Comunidad Autónoma que han sido puestos de
manifiesto por las respectivas autoridades.

Recientemente, el Consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad
Autónoma se quejaba de que la actual persistencia de la dualidad
competencial entre Madrid y Canarias para controlar el correcto
funcionamiento del REAC en las islas está provocando que presuntos
fraudes empresariales a ese régimen comunitario no puedan ser sancionados
debido a que ambas administraciones públicas se contradicen sobre la
legalidad de actuaciones irregulares de las operaciones económicas del
Archipiélago que se acogen a ese sistema de ayudas comunitarias.

Indudablemente, me satisface la explicación de que se está incrementando
la importación de aceite de oliva a la península, pero desconozco el dato
de cuánto de ese aceite de oliva que viene de Túnez se reenvasa en la
península y se reexpide a las islas Canarias al amparo del REAC,
provocando un incremento del aceite de oliva en Canarias. Si se produce
este incremento, será porque algún beneficio tendrá en detrimento de
otras clases de aceite que se están disminuyendo. Es decir, se ha
provocado en Canarias un incremento desmesurado del aceite de oliva en
perjuicio de otro tipo de aceites vegetales que se venían consumiendo,
con lo cual se está invirtiendo el consumo. Ese aspecto de las posibles
distorsiones en la aplicación del régimen específico de abastecimiento es
el que, como Diputado canario me interesaba más que el otro aspecto, con
ser importante,



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sobre el que me ha satisfecho plenamente la explicación del señor
Secretario de Estado.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COMERCIO EXTERIOR (Ruiz Ligero):
Señoría, con mucho gusto le voy a enviar por escrito los datos que usted
solicita, es decir, qué parte del total de aceite importado bajo el
régimen específico de abastecimiento de Canarias proviene de la
península, aunque con la reglamentación comunitaria, efectivamente, ese
aceite es comunitario. Es fungible y es muy difícil que sepamos ya qué
aceite es, porque ha pasado un proceso tanto aduanero como desde el punto
de vista del tráfico de perfeccionamiento activo que lo hace imposible.

No obstante, el dato del aceite de oliva importado desde la península a
Canarias en el régimen específico de abastecimiento, con mucho gusto se
lo voy a enviar.

De todas maneras, quiero hacerle dos matizaciones sobre este aspecto.

Una, que el Gobierno ha contestado varias preguntas. Y ha habido incluso
varias comparecencias, tanto del Ministro de Comercio y Turismo como
mías, explicando algunos aspectos que creo, sinceramente, que no tienen
mucho que ver con este tema del aceite de oliva; pueden tener que ver con
algunos problemas de interpretación incluso sobre la competencia, de qué
Administración, si la central o la autonómica, debe entrar en la correcta
vigilancia del régimen específico de abastecimientos, la emisión de los
certificados, etcétera. Yo me remitiría a esas contestaciones dadas por
el Gobierno.

Desde un punto de vista puramente económico, el fenómeno de que se esté
sustituyendo el aceite de semillas por aceite de oliva se debe a una
razón, y es que el régimen especial de abastecimientos está permitiendo
abaratar en términos relativos con respecto a los otros un aceite de
mayor calidad. En cierta manera diría --tómese como una afirmación a modo
de broma-- que está ganando el consumidor canario, porque obtiene en este
momento aceite de oliva a mejor precio que en la península por el juego
del régimen especial de abastecimientos de Canarias. Supone que se está
trasladando de un bien de menor nivel de precio relativo a un bien de
mayor nivel de precio relativo. No obstante, le enviaré los datos de
importación procedentes de la Unión en general, no de terceros países, de
aceite de oliva a las islas Canarias.




--COMPARECENCIA DEL SEÑOR SECRETARIO DE ESTADO DE COMERCIO EXTERIOR (RUIZ
LIGERO) EN RELACION CON EL INFORME CUATRIMESTRAL SOBRE LA EVOLUCION DEL
COMERCIO EXTERIOR EN ESPAÑA (ENERO-MARZO 1995). (Número de expediente
212/001521.)



El señor PRESIDENTE: Concluida esta pregunta, pasamos a la comparecencia
del señor Secretario de Estado de Comercio Exterior en relación con el
informe cuatrimestral sobre la evolución del comercio exterior en España.

Tiene la palabra, en primer lugar, el señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COMERCIO EXTERIOR (Ruiz Ligero):
Quisiera hacer dos consideraciones de tipo puramente formal para evitar,
como en alguna otra comparecencia mía, algún problema puramente logístico
de reparto de la documentación. A ver si hoy no tenemos ninguno. Primero
voy a hacer una muy breve reseña del compromiso adquirido por este
Secretario de Estado y el envío de la documentación.

El traslado del informe ha sido, según las notas que yo tengo, el
siguiente: el 6 de junio, remisión del informe al Ministerio de la
Presidencia desde el Ministerio de Comercio y Turismo, como es habitual.

El Ministerio de la Presidencia envió el informe al Congreso de los
Diputados. El 13 de junio, la Mesa del Congreso tuvo conocimiento de la
entrada del informe y lo remitió a la Comisión de Economía, Comercio y
Hacienda. El 14 de junio, la Comisión de Economía, Comercio y Hacienda
envió copia del informe a todos los integrantes de la misma --tengo la
relación--, dicho informe se depositó en el casillero personal de cada
Diputado. Por tanto, hemos hecho una labor de máximo seguimiento para que
fuese posible que la documentación fuese enviada a cada uno de los
integrantes de la Comisión antes de que yo viniese a esta comparecencia.

Dicho esto, tengo que hacer otra salvedad, creo que de utilidad. Debido
al compromiso adquirido por el Gobierno y que yo expresé en mi anterior
comparecencia, para que no hubiese problemas quedamos --y se aceptó por
parte de la Mesa-- en que durante tres comparecencias en el año se
hiciese precisamente la presentación de los datos de comercio exterior,
pero que deberían estar en unas fechas determinadas; que concretamente la
actual debería entrar en el mes de junio --no podía superar ese mes, por
razones obvias de sesiones parlamentarias-- y que antes de la
comparecencia, con un tiempo suficiente, al menos una semana, pudieran
estar aquí los datos.

Ese hecho ha traído consigo el que, efectivamente, el informe enviado
referido al primer trimestre sea muy completo. Cuatro días después de
enviado el informe han aparecido datos, aunque no tan completos ni tan
elaborados como los que traigo hoy a la comisión, referidos al mes de
abril. Por tanto, tenemos en este momento no solamente el informe
trimestral, sino el cuatrimestral, a nivel agregado, no a nivel de
detalle.

Voy a referirme fundamentalmente a los datos globales enero-abril y voy a
seguir en todo lo que se refiere a comportamientos, distribución
geográfica, índice de competitividad, sectores, etcétera, el informe que
han recibido sus señorías. A continuación en cuanto el gabinete del
sector exterior tenga elaborado el informe referido al cuatrimestre
completo, lo haré llegar a esta Comisión para que lo tengan SS. SS. y
cuando termine el mes de junio dispongan no solamente del informe
trimestral, sino del cuatrimestral de comercio exterior.




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Otra salvedad es que --con permiso de SS. SS.-- haré mención no solamente
a la balanza comercial, porque creo que es importante --ya lo he hecho en
alguna otra comparecencia--, sino a otros componentes de la balanza de
pagos, como es la balanza de servicios, transferencias y una referencia,
por tanto, a la balanza por cuenta corriente y dos referencias muy
específicas, aunque no con mucho detalle, a la balanza de capitales.

Si SS. SS. y la Mesa están de acuerdo, voy a seguir este criterio en mi
comparecencia.

En lo que se refiere a los datos de comercio exterior referidos al primer
cuatrimestre de 1995, los elementos más importantes de nuestro comercio
exterior en esas fechas han sido, en primer lugar, que los datos
específicos de abril apuntan hacia una moderación en el ritmo de
crecimiento tanto de las importaciones como de las exportaciones. (Estoy
hablando de los datos de abril; ahora hablaré del acumulado enero-abril.)
El déficit comercial por primera vez disminuyó en abril y rompe de
momento la tendencia de los últimos meses, lo que en principio permite
mantener nuestras previsiones iniciales de déficit comercial para todo el
año. Aunque eso se podría modificar, en principio nos permite mantener
nuestras previsiones iniciales de déficit comercial para todo el año
porque en abril, efectivamente, disminuye el déficit comercial.

En lo que se refiere en su conjunto al sector exportador, el
mantenimiento, después de conocidas las cifras de enero a abril, es de
expectativas favorables del sector, basadas en la confianza, en la
recuperación de la demanda internacional. El 89 por ciento de los
exportadores, según la última recogida de datos de la encuesta de
coyuntura de la exportación, esperan una cartera de pedidos estable o al
alza en los próximos meses.

En cuanto al comportamiento de la balanza por cuenta corriente --primero
hago un resumen y luego pasaré a analizar punto por punto--, se da un
crecimiento de los ingresos por turismo que sigue en la misma línea
aproximadamente del año pasado; un ligero déficit en la balanza de bienes
y servicios para el primer trimestre --el de abril no lo teníamos
todavía--; y un dato muy importante, una mejora del saldo por cuenta
corriente gracias a las transferencias comunitarias. No tiene por qué ser
extrapolable a todo el año, pero en el primer cuatrimestre supone un
saldo por cuenta corriente superavitario.

En lo que se refiere a la balanza de capitales, la inversión directa
extranjera se ha incrementado de acuerdo con los datos de los proyectos
de inversión que analiza el Gobierno en un 40 por ciento, y en cuanto a
la inversión directa española en el exterior, el incremento ha sido aún
más importante, según nuestros datos, del 102,8 por ciento de proyectos
de inversión.

Hay rasgos, sin embargo --la evolución del sector exterior--, que
coinciden fundamentalmente con los del primer trimestre, por lo que a
continuación haré este análisis, que no modifica sustancialmente el
referido al primer trimestre. Me refiero a la evolución del sector
exterior en relación con la fase de ciclo económico, a la evolución por
sectores, a los elementos explicativos de carácter geográfico y a
determinadas características que tienen que ver con los mercados tanto
emergentes como de la propia Unión Europea.

En lo que se refiere a la evolución general de los datos del trimestre
--de los que sí tenemos una elaboración completa y detallada, aunque,
como digo, algunos de los aspectos coinciden con los del cuatrimestre--,
el déficit comercial fue de 583.000 millones de pesetas en los tres
primeros meses del año, con un importante incremento (las importaciones
crecieron en ese período más que las exportaciones --25,7 por ciento
frente a un 21,7; datos de Aduanas; después hablaré de datos de balanza
de pagos), aunque hay que reseñar que incluso podía haber sido mayor ese
déficit si no hubiera sido porque el año pasado, a principios de 1994, se
produjo una exportación muy importante, una exportación, por decirlo de
alguna manera, atípica, de la compañía Iberia por valor de 40.000
millones de pesetas, que hubiera incluso modificado un poco la base. Por
tanto, durante los tres primeros meses --y como era lógico esperar, dado
el repunte de la demanda interna-- se estaban produciendo crecimientos de
las importaciones sumamente importantes. De todas maneras, en términos
reales, y según los índices de valores unitarios que manejamos, tanto el
Ministerio de Economía y Hacienda como el Ministerio de Comercio, las
tasas serían del 18,8 por ciento para las importaciones en ese período y
del 14,4 por ciento para la exportaciones. Se puede concluir, por tanto,
que después de un período de moderación, los exportadores españoles están
aprovechando el crecimiento de las economías occidentales tanto para
colocar mayores cantidades de producto como, lo que es importante según
los datos, para recuperar márgenes en sus ventas al exterior. Ello se
refleja igualmente en un incremento en los precios del 6,3 por ciento.

Por otra parte, en lo que se refiere a la importación, también ha habido
una ligera subida de precios, inferior a la de las exportaciones, de un
5,7 por ciento, que se explica en gran medida porque uno de los capítulos
más importantes de la importación, que son las materias primas, ha tenido
mayores subidas de precios en los mercados internacionales.

De las anteriores tasas de crecimiento en volumen cabe deducir que
durante el primer trimestre del año --y esto sigue siendo bueno para el
primer cuatrimestre-- la contribución del comercio exterior de mercancías
al crecimiento de PIB ha sido negativa, si bien el buen comportamiento
del turismo ha compensado en parte esta evolución. Según los datos del
Banco de España, los intercambios exteriores de bienes y servicios
restaron aproximadamente dos décimas al crecimiento del PIB. Esto,
igualmente, era lógico y previsible y entraba dentro de nuestras
previsiones por cuanto que dijimos que ya en el año 1994 el protagonismo
del crecimiento del PIB había sido 50 por ciento demanda interna-50 por
ciento sector exterior, pero que ya en el año 1995, y si se mantenían las
expectativas de crecimiento en torno al 3 por ciento, entre el 3 y el 3,1
por ciento de crecimiento del producto interior bruto, razonablemente
sólo una parte muy pequeña, que nosotros incluso en aquel momento
cifrábamos en 0,1 por ciento, tendría de responsabilidad



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el sector exterior. Eso no significa que no siga siendo fundamental el
sector exterior y la exportación por cuanto que las exportaciones, como
comentaré posteriormente, han sido uno de los efectos mejor estudiados
para conocer la coyuntura de la producción industrial y cómo una parte
muy importante del crecimiento de la producción industrial ha tenido que
ver no solamente con la recuperación de la demanda interna sino también,
y muy importante, con un mantenimiento de altas tasas en las
exportaciones.

En datos acumulados, las exportaciones de los últimos 12 meses --estoy
hablando marzo-marzo en este caso-- serían un 24,2 por ciento superiores
a los 12 meses previos, mientras que las exportaciones aumentarían un
23,1 por ciento y el crecimiento del déficit, sin contar las cifras de
abril que lo reducen algo, sería del 19,2 por ciento.

No quiero cansar a SS. SS., porque lo tienen en el informe, pero los
datos desestacionalizados, que nos permiten realizar comparaciones con
los meses inmediatamente anteriores, confirman la tendencia al
crecimiento del déficit comercial desde el verano de 1994, pero a partir
del mes de marzo y confirmado en el mes de abril creemos que se rompe un
poco la tendencia y deja de aumentar el déficit comercial y se mantiene
en tasas inferiores.

La tasa de cobertura de las importaciones por las exportaciones se ha
situado casi cuatro puntos por debajo de la tasa de cobertura del mismo
período del año anterior consecuencia lógica de un incremento más fuerte
de las importaciones que de las exportaciones, y, por lo tanto, estamos
hablando, en promedio --después daré otras tasas geográficas--, de una
bajada de tres puntos y pico en lo que se refiere a la tasa de cobertura.

Estos datos que aparecen en el informe indican, como pueden ver SS. SS.

en la documentación que se les ha repartido, que la evolución del sector
exterior --como he dicho anteriormente-- se corresponde con la fase del
ciclo, puesto que ese empuje tan importante de las importaciones responde
a una muy rápida recuperación de la demanda interna, que es mayor, como
SS. SS. también conocen por los datos agregados, en la inversión, que
creció un 6 por ciento en el primer trimestre según los datos del Banco
de España, que en el consumo que, con los mismos datos, aumentó sólo un 2
por ciento. De hecho, el crecimiento de las importaciones de manufacturas
de consumo fue del 10 por ciento y el de alimentos del 14,3 por ciento,
mientras que la importación de bienes de equipo creció al 27,2 por
ciento. Así que, efectivamente, otra vez más se ratifica algo que no es
nuevo para SS. SS. y que lo hemos visto aquí en varias ocasiones, que esa
mejora en la demanda interna, y sobre todo del componente en este momento
más dinámico de la demanda interna, la inversión, está creciendo y, por
lo tanto, está tirando de las importaciones cualitativamente más
importantes en el proceso de la capitalización, que es el de los bienes
de equipo.

También es muy importante el elevado crecimiento de las semimanufacturas
--el 41,6 por ciento-- que está igualmente asociado tanto a la
construcción como a las ventas al exterior por el carácter transformador
de nuestra economía, que les he comentado a SS. SS. en muchas ocasiones,
y de cómo tienen, eso sí, una alta elasticidad nuestras importaciones y
nuestras exportaciones puesto que hay un porcentaje muy alto de las
exportaciones que tienen inputs procedentes de la importación.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, en el primer
trimestre el índice de producción industrial creció un 10 por ciento,
animado sobre todo por el incremento en casi un 20 por ciento de la
producción de bienes de equipo y mucho menos, un 8 por ciento, de la
producción de bienes de consumo. Ello ha hecho que el grado de
utilización de la capacidad productiva haya alcanzado el 80 por ciento,
que es una cifra que no se alcanzaba desde 1989. Igualmente, como he
comentado a SS. SS., la encuesta de coyuntura de exportación, que se
elabora en el Ministerio de Comercio y Turismo, señala esta impresión al
decir que el 90 por ciento de las empresas exportadoras tuvieron durante
el primer trimestre de 1995 una cartera de pedidos estable o al alza.

De cara al futuro, es previsible que continúe el empuje de las
importaciones, aunque, después de los datos de abril, ese empuje será
porcentualmente menor, y que se confirme la recuperación del consumo
interno, ya que en las importaciones de abril empieza a haber algunas
posibilidades de que no sólo esté creciendo fuerte la importación de
semimanufacturas y de bienes de equipo, sino también de algunas
manufacturas de consumo.

En lo que se refiere a una parte muy importante, que también he comentado
en varias ocasiones en mis comparecencias, quiero indicar que la
exportación española, dado el ritmo de crecimiento que está desarrollando
en los últimos años, sigue ganando cuotas de mercado, y en ese sentido
hay que decir que el índice de competitividad ha mejorado, en concreto el
1,3 por ciento en el primer trimestre del año 1995, lo que coloca a las
exportaciones españolas en una situación favorable. Por tanto, se siguen
ganando cuotas de mercado, por cuanto que el índice de competitividad
permite que las exportaciones españolas estén ganando porcentualmente
cuotas de mercado al crecer más rápida la exportación promedio española
que la exportación promedio en el comercio mundial, dato de la OCDE.

En cuanto a sectores, los tienen SS. SS. y, por tanto, no voy a entrar en
cada uno de ellos, pero vuelvo a insistir en que desde el punto de vista
de las exportaciones los sectores más dinámicos han sido sin duda el del
automóvil, con un incremento del 37 por ciento, el de las materias
primas, con un incremento del 50,5 por ciento y el de las
semimanufacturas, con un 26,5 por ciento.

En el caso de la exportación de automóviles y componentes, que creció un
37 por ciento, se debió, como es lógico, a la fuerte caída de las ventas
exteriores durante la primera parte del año --si no hubiera sido mayor--
y en ello tuvieron bastante que ver las ayudas del Gobierno a través del
Plan Renove, que dieron un importante empuje al mercado interior del
automóvil.

En cualquier caso, como decía anteriormente, si tomamos como base dos
grandes sectores --el del automóvil y el de las semimanufacturas--,
explican entre los dos el 63 por ciento del incremento de la exportación
en el trimestre.

En lo que se refiere a las importaciones, los porcentajes de importación
en materias primas fue el 42,4 por ciento;



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en semimanufacturas, el 41,6; automóvil, el 34,2, y en bienes de equipo,
el 27,2. Mucho más altos que los incrementos de alimentos, con un 14,3, o
de los productos energéticos, con un 6,8 por ciento.

El incremento, en el caso de la importación energética, fue muy moderado
y aquí nuevamente, entre semimanufacturas, bienes de equipo y materias
primas --ahora me refiero a la importación-- se explica el 63 por ciento
del crecimiento de nuestras importaciones para el período que estamos
estudiando.

En lo que se refiere a bienes de consumo, tuvieron un crecimiento muy
moderado, a excepción, como digo, de los automóviles, que crecieron un 34
por ciento, por debajo de lo previsto por el impacto, como decía, que
sobre el mercado interior tuvo el Plan Renove.

Desde el punto de vista geográfico, SS. SS. tienen igualmente recogidas
las distintas áreas. Decir que la Unión Europea sigue siendo el principal
destino de nuestras exportaciones y que no se tiene con la Unión Europea
una tasa de cobertura mala, el 92,3 por ciento, lo que supone una tasa de
cobertura de casi 10 puntos, que está por encima de la tasa de cobertura
media.

Con Estados Unidos tenemos una tasa de cobertura razonablemente buena, de
un 52 por ciento, teniendo en cuenta que ha sido un país con el que hemos
arrastrado siempre déficit comercial, y una muy buena tasa de cobertura,
con superávit, debido al gran impacto de nuestra exportación a América
latina, que es del 127,7 por ciento.

El total de la Unión no Europea nos daría una cobertura baja, por la
cobertura de Europa del Este, Japón o los países de la OPEP, y de los
países de reciente industrialización, los NIC, pero para el total del
mundo, como decía al principio, nos daría el 83 por ciento. Unión
Europea, 92,3; total, 83 por ciento.

Se han producido algunos datos referidos a países, que yo creo que son
dignos de comentar, como es que, en algunos casos --Francia, Dinamarca,
Austria o Suecia--, han visto disminuir nuestro saldo deficitario; es
decir que las exportaciones españolas han conseguido colocarse en una
posición mejor a la de años anteriores.

En lo que se refiere a la importación, las tasas también son altas,
aunque no tanto como las de Europa del Este, donde se ha producido un
incremento muy sustancial debido al repunte de esas economías y a su
capacidad de colocar productos en países como el nuestro, ya que han
crecido el ciento por ciento.

Latinoamérica sigue creciendo razonablemente: el 35,2 por ciento. Unión
Europea crece al 28, pero hay que tener en cuenta que la base es muy
alta. También Japón.

Y en lo que se refiere a las exportaciones por áreas geográficas, en
Francia, Alemania, Italia y Portugal, que son nuestros primeros clientes,
se produce un incremento de las ventas, con un crecimiento medio mayor al
del crecimiento de la exportación total.

Por darles datos de algún desglose interesante, el incremento con
respecto a Brasil ha sido del 251 por ciento. Es un país emergente que
está resolviendo sus problemas económicos y que está abriendo su
economía, lo que está permitiendo que los productos españoles entren con
mayor facilidad, o el caso de Japón, que no es un país emergente, sino
que está dentro de los países industrializados, pero donde la exportación
española ha crecido al 90,7 por ciento en este período, siguiendo ya
tasas muy altas de crecimiento en 1994.

La lista de los quince principales clientes y proveedores de España no se
modifica, con excepción de que, en cuanto a nuestros clientes, Brasil y
Japón son los de mayor expansión, como he dicho, y hay alguna pequeña
caída, sin embargo, en otros países en los que nuestra posición era
bastante importante y en los que en algunos casos, como en Argelia, por
razones obvias, o Argentina, también por una desaceleración de la
economía, ha habido una reducción, aunque se sigue exportando en
porcentajes bastante importantes.

Hay que destacar el caso de Rusia, que es bastante importante desde el
punto de vista de nuestras importaciones. Otra vez nos hemos convertido
en un cliente importante de Rusia y esto hace que por primera vez Rusia
se coloque entre los quince principales países proveedores de España.

La competitividad ya la he mencionado, la tienen ustedes recogida e
incluso metodológicamente se vuelve a insistir en cómo la medición de la
competitividad se hace sobre la base de que cuando el índice baja es
porque la competitividad es mejor, ya que es una relación por cociente en
términos relativos entre la diferencia de nuestros precios y los precios
con los que nos comparamos y el índice de tipo de cambio ponderado, y eso
hace que, como dije al principio de mi intervención, se haya producido,
por un lado, una fuerte caída, como es lógico, de nuestra posición de
tipo de cambio debido a las devaluaciones y, sin embargo, a un aumento en
términos relativos por nuestra mayor tasa de inflación de nuestros
principales países competidores, lo que ha supuesto que, por un lado,
haya mejorado nuestra posición competitiva por el tipo de cambio y haya
empeorado por razones de precio, pero en el índice cruzado nos daba una
ganancia de competitividad, como he dicho al principio, de 1,3 puntos.

Finalmente y por cerrar, en cuanto a los elementos que les apuntaba a SS.

SS. referidos a los datos de enero a abril, decir que desde el punto de
vista de la balanza de pagos, según últimos datos publicados por el Banco
de España, el déficit comercial se ha reducido --datos de balanza de
pagos-- un 14 por ciento, que ha sido fruto fundamentalmente de un menor
crecimiento de las importaciones, frente a un más notable dinamismo de la
exportación, que se incrementó un 14 por ciento --datos balanza de
pagos-- en el mes de abril, lo que, en el acumulado --y con esto
termino-- de los cuatro primeros meses del año, destaca un superávit
corriente que se ha fijado en 45,3 miles de millones de pesetas, frente a
un déficit de 261,6 miles de millones en el mismo período del año
anterior y se ha producido fundamentalmente por un aumento de los
superávit de servicios y transferencias y de los menores pagos por
rentas. La mejora de todas estas partidas ha contrarrestado sobradamente
el incremento del déficit comercial para todo el período, que ya lo he
comentado, por el crecimiento de las importaciones durante esos primeros
meses, superior al de las exportaciones.




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En la balanza de capitales, la mención que había hecho fundamentalmente a
los flujos de inversión directa, se comparan favorablemente con los
mismos datos de enero a abril del año anterior.

Y ahora, como siempre, estoy a disposición de SS. SS. para contestar
aquellas preguntas o ampliar aquellos datos que puedan completar los que
he ofrecido en mi comparecencia.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Secretario de Estado.

¿Grupos que deseen intervenir? (Pausa.)
Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor Aguirre.




El señor AGUIRRE RODRIGUEZ: Es clara la expectación que ha levantado esta
comparecencia. Lógicamente, la expectación está en otro tipo de
comparecencias. Pero procuremos que esta intimidad en que nos encontramos
resulte, como mínimo, fructífera para el intercambio de valoraciones
respecto a la evolución del comercio en el primer trimestre de 1995.

Voy a referirme, señor Secretario de Estado, al período del que tengo
datos. Los demás son datos a los que he podido tener acceso por los
medios de comunicación o por otro tipo de publicaciones. Voy a referirme
exclusivamente al período que ustedes nos han facilitado.

Hecha esta introducción, en primer lugar quisiera agradecerle su
comparecencia y, al mismo tiempo, señalar que he procedido al repaso de
su anterior comparecencia, que data del 22 de febrero. Comparado el
contenido de esa comparecencia con la evolución que recoge su informe del
primer trimestre, a entender del Grupo Popular, esa comparación deja al
descubierto que el contenido de aquella comparecencia estaba cargado de
un optimismo oficialista y que la evolución que hoy ha señalado siembra
bastantes dudas sobre las previsiones que usted realizó el día 22 de
febrero. Digo esto porque, como los datos de su informe trimestral
recogen, las importaciones han crecido por encima de las exportaciones,
cuando es una tendencia que, de alguna manera, pone en duda ya su
previsión de que en el curso del año sería a la inversa, que las
exportaciones crecerían en mayor porcentaje que las importaciones.

El déficit comercial en el primer trimestre ha tenido, a nuestro
entender, un crecimiento excesivamente acelerado, un 50 por ciento, que,
desde luego, sitúa también en un dudoso cumplimiento el objetivo de
déficit comercial, que ustedes se han marcado en torno al 11 por ciento.

También coincidirá conmigo en que para el año 1995 tenían previsto que
pudiera cumplirse una aportación mínimamente positiva a la construcción
del PIB y que, claramente, de los datos que nos da la evolución en el
primer trimestre, ya están ustedes indicando que la aportación al PIB es
también mínimamente negativa.

Finalmente, la comparación a la que estoy haciendo referencia se detiene
en la construcción de ganancia del ITC. Como sabe usted --sobre ello no
ha hecho demasiado subrayado en su intervención--, la ganancia del ITC,
que reconocemos que existe, que nadie puede negar, es una ganancia que
está basada en la devaluación de la moneda y, por el contrario, que no
está basada en el control de la inflación. Por eso casi me atrevería a
decir, señor Secretario de Estado, que el informe de este primer
trimestre que hoy valoramos habría tenido que estar encabezado por una
frase que usted mismo pronunció el día 22 de febrero en la comparecencia
a la que estoy haciendo referencia, que paso a leerle. Decía usted el día
22 de febrero la siguiente frase: No prevemos grandes turbulencias del
tipo monetario, por lo que creemos sinceramente --subrayo: creemos
sinceramente-- que las ganancias de competitividad se van a dar más por
el diferencial de inflación que por la depreciación de nuestra moneda.

Mire por donde no sólo hubo turbulencias, no sólo hubo tormentas
monetarias, sino que se produjo una devaluación a los pocos días de que
usted pronunciara esta frase, exactamente a los 14 días. Usted lo dijo el
día 22 y esa devaluación se produjo, si no recuerdo mal, el 6 de marzo. Y
mire por donde, la negativa que usted expresaba a que fuera del lado de
la devaluación por donde se produjeran las ganancias, se ha visto además
incrementada por el hecho de que la ganancia del ITC registra, de forma
paralela, el aumento del diferencial de inflación, el ensanchamiento de
nuestro diferencial de inflación. Si en aquella ocasión, al cierre del
año estábamos en términos de un diferencial de inflación del 2,5, hoy
estamos ya clarísimamente en términos del 3,5.

Por lo tanto, hecha esta comparación y esta referencia, cabe la
posibilidad de que el fallo de previsión, que es bastante clamoroso, esté
basado fundamentalmente en que usted el día 22 intentó expresarnos sus
deseos de evolución del comercio exterior, pero no la realidad, que es
otra muy distinta.

Nos dijo que iban a crecer las exportaciones por encima de las
importaciones y hoy ya podemos decir que la tendencia en este primer
trimestre es justamente la contraria. Nos dijo que el déficit comercial
estaba bajo control. Si usted llama estar bajo control a que el
crecimiento del déficit sea hoy del 50 por ciento, usted mismo puede
calificar eso. Nos dijo también que no había riesgo de que el déficit
comercial no fuera compensado con el superávit de la balanza de
servicios. Claramente, con la evolución tan acelerada del déficit
comercial en este primer trimestre, comienzan a existir riesgos de que no
sea suficiente los superávit de la balanza de servicios para compensar el
déficit comercial.

Reitero que nos afirmó que la aportación al PIB sería positiva, y hoy es
claramente negativa. Además de todo eso, como usted mismo ha reconocido,
la tasa de cobertura en el período contemplado ha perdido casi cuatro
puntos respeto del año 1994.

Hecha esta valoración inicial, señor Secretario de Estado, me gustaría ir
apartado por apartado, de la misma forma que estructura usted su informe.

No sé si en el mismo orden, pero sí de la misma forma. Y nos gustaría
detenernos en la evolución del ITC. Ha experimentado una mejoría del 1,2
o del 1,3, y quiero subrayarlo, debido exclusivamente a la pérdida del
valor de la peseta. Por lo tanto, el índice de precios relativos sigue
siendo un freno para ganar competitividad. Estas consideraciones al Grupo
Popular le conducen a valorar que la mejoría porcentual



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del ITC, por su estructura, es poco sana. Consideramos que es una mejoría
pasajera y ficticia, que es una mejoría que ya puedo registrarse en otros
períodos de devaluación y que usted mismo llegó a advertir que los
efectos de la devaluación tiene sus agotamientos muy próximos a la fecha
en que se produce la misma devaluación. Por tanto, se siguen obteniendo
ganancias de competitividad basadas en devaluaciones y marcar esa línea,
a nuestro entender, es apostar por un futuro cuadro de estrangulamiento.

Seguimos, como ha podido usted constatar, manteniendo el crecimiento de
precios. Ese sí que está fuera de control. Esta afirmación, si me lo
permite, viene avalada por el hecho de que los precios interiores
españoles aumentaron, sin lugar a duda, más que la media de los demás
países miembros de la OCDE, hecho que se traduce en que las exportaciones
españolas están aumentando sus precios por encima de las importaciones.

Si nos detenemos en el capítulo de exportaciones, baste traer también
aquí otro párrafo de las afirmaciones que usted hizo en su anterior
comparecencia. Decía en su anterior comparecencia: En 1995 las
exportaciones van a seguir creciendo más que las importaciones. La
evolución registrada en este trimestre contradice, por el momento,
frontalmente aquella afirmación. Además, hay que tener presente que, como
el propio informe lo subraya, todavía no se están incorporando al
capítulo de importaciones todas aquellas que se deriven de un mayor
consumo.

Nos llama poderosamente la atención el limitado crecimiento registrado
por la exportación de bienes de equipo. Sólo un 3,1 por ciento. Usted en
el documento y en la exposición acaba de justificar que este limitado
crecimiento tiene su origen en la venta de aviones de Iberia del pasado
año. Si eso es así, señor Secretario de Estado --cosa que no ponemos en
duda--, lo que deja al descubierto esa afirmación es que la satisfacción
que ustedes expresaron por el comportamiento de las exportaciones en 1994
era debido a unas exportaciones circunstancialmente hinchadas.

El capítulo de importaciones, que crecen, como he dicho, por encima de
las exportaciones --lo que viene a cuestionar clarísimamente sus
previsiones o, por lo menos, a poner en duda la tendencia de esas
previsiones--, pone de relieve, a nuestro entender, que el consumo
interno en España no se encuentra en el mejor momento, y deja al
descubierto al mismo tiempo, en el mismo instante en que el proceso de
reactivación afecte al consumo interno, que el déficit comercial
agudizará el empeoramiento, alimentando el desequilibrio exterior.

Entrando en el déficit comercial, que ha crecido un 50 por ciento en este
período que analizamos, el primer trimestre, nosotros tenemos que
calificar este crecimiento como muy acelerado, que nuevamente deja las
previsiones del Gobierno para el año en cuestión y que, como decía antes,
pone en riesgo la capacidad compensatoria del superávit de la balanza de
servicios. Pero además existen en las características de la evolución del
déficit, a nuestro entender, excesivas amenazas que recomiendan contener
el optimismo que a veces observamos en las declaraciones del Gobierno. La
evolución del déficit comercial confirma la tendencia al ensanchamiento
de la brecha comercial.

Conviene, finalmente, señalar que en anteriores fases --éste es un dato
bastante curioso de observar y bastante importante de tener en cuenta--
recesivas de la economía española --por concretar en el período
1983-1986-- se había logrado, como usted sabe, un ligero y suave
superávit exterior, sobre todo cuando se notaba que se retornaba a las
sendas de recuperación. Hoy, después de haber atravesado una fase
recesiva importante, y estando en plena fase de retorno, esa misma
observación nos pone de manifiesto que durante el período recesivo que
hemos experimentado últimamente no se ha producido ese superávit del
déficit por cuenta corriente; lo cual nos sitúa en una posición altamente
desfavorable para el período de retorno al crecimiento en el que nos
encontramos; lo que, unido a que la tendencia del déficit comercial es a
seguir ampliándose, como he dicho anteriormente, deposita negros,
negrísimos nubarrones sobre las previsiones que se hicieron aquí con
motivo de su anterior comparecencia.

Creo que la política económica que se está llevando a cabo, por lo menos
en comercio exterior así lo parece, nos devuelve al cuadro del año 1983,
con las correcciones correspondientes. Entendemos desde mi Grupo, señor
Secretario de Estado, que si ustedes no operan y siguen manteniendo el
sin control de la inflación, y siguen en su actitud sin aportar reformas
estructurales; si sigue su economía generando la falta de confianza, nos
parece que para intentar mejorar el comercio exterior su único aliado va
a ser el turismo. Pero para que no quede duda de estas afirmaciones que
he hecho durante mi intervención, en representación del Grupo Popular, le
voy a leer un pequeño párrafo del informe anual de 1994 del Banco de
España. En la página 16 se dice lo siguiente: La reducción del peso de la
inversión nacional en el producto, que había comenzado en 1991, fue menor
que la del ahorro, por lo que la economía española concluyó el primer año
del nuevo ciclo de crecimiento económico con una necesidad de
financiación de 0,7 puntos porcentuales del PIB. Este aumento, aunque no
es importante desde el punto de vista cuantitativo, es revelador de una
cierta debilidad de la balanza de pagos española, que no ha conseguido
una situación de superávit tras la recesión de la demanda interna de los
años anteriores.

Le recomiendo que siga leyendo el siguiente párrafo, que también es
revelador de cuál es la opinión del Banco de España respecto a la
situación de nuestra balanza de pagos.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Vasco (PNV), tiene la palabra el señor
Zabalía.




El señor ZABALIA LEZAMIZ: Quiero agradecer también al señor Secretario de
Estado de Comercio Exterior su comparecencia y la información que nos ha
proporcionado.

Desde mi Grupo hemos sacado unas conclusiones a esta evolución del
comercio exterior que no voy a entrar a analizar porque ya está
suficientemente detallado en el informe, pero creo que sí es necesario
subrayar, como resumen de lo que podríamos decir, que ha sido el comercio
en



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este primer trimestre, aunque ya haya datos del cuarto trimestre, y que,
por lo que he observado de lo que ha dicho el Secretario de Estado, no
varían sustancialmente, salvo lo que es la disminución del déficit
comercial, según le he entendido.

Del informe y de los datos que disponemos se confirma un hecho claro y
negativo, que es el agotamiento de la aportación de la demanda externa al
crecimiento del PIB. Ese es un dato que desde el primer trimestre de
1994, con un dos por ciento, ha ido reduciéndose hasta el primer
trimestre de 1995, en que se ha quedado en dos décimas por debajo de
cero. Es decir, en este momento hay un agotamiento de esta aportación de
la demanda externa y es negativa respecto al crecimiento del PIB. Se está
viendo que hay una desaceleración de las exportaciones, dado que la
reducción del impacto de las devaluaciones prácticamente no existe. por
lo tanto, hay una constante desaceleración, aunque bien es cierto que se
mantiene el crecimiento de las exportaciones, como queda manifestado en
el informe, donde ha habido un crecimiento en este primer trimestre del
21,7 por ciento, pero también hay, por parte de las importaciones y
aunque mostrando una desaceleración con respecto a 1994, un incremento de
las exportaciones del 25,7 por ciento en el primer trimestre. esto ha
motivado un crecimiento en el desequilibrio comercial, produciendo un
déficit de 583,5 miles de millones de pesetas, un 50 por ciento más en el
mismo período del año 1994.

Estos son los aspectos destacados, independientemente de otros análisis
sectoriales que se puedan hacer, pero que demuestra, en definitiva, que
parece que el impacto de las exportaciones o el impacto del comercio
exterior, sobre todo en el crecimiento de la economía española, está
decreciendo y se está agotando.

Sin embargo, por lo que se deduce del informe, parece que hay unas
perspectivas de crecimiento de las exportaciones para el año 1995. Parece
ser que hay una cartera de pedidos estable y una mejora de la
competitividad en el precio, medida por el índice de tendencia de la
competitividad, que, como ha quedado expresado, ha sido negativo. De este
modo, dada la composición de este índice del 1,3 por ciento, es positivo.

De cualquier forma, no tanto en cuanto al análisis de los datos, sino en
cuanto al futuro de la evolución del comercio exterior, es lo que más nos
preocupa. Y, dentro de eso, hay una cuestión que es clara.

Independientemente de las situaciones coyunturales en momentos
determinados de devaluaciones, hay una cuestión que, de cara a la
consolidación de lo que puede ser el comercio exterior en el futuro, para
nosotros es un dato importante, y es precisamente la evolución de esa
competitividad. Creo que ahí ha quedado reflejada en cuanto a su
composición, pero me gustaría incidir algo sobre ello.

Independientemente de que la tendencia de la competitividad en su
conjunto está mejorando con respecto tanto a la OCDE --ya que hemos
mejorado en este último mes de marzo, por lo menos en los datos que
tenemos, en un 1,2 por ciento-- como con respecto a la Unión Europea en
1,2 por ciento, teniendo en cuenta que la evolución del indicador o la
competencia tiene esos dos componentes: el índice de precios relativos,
el IPR, que mide el nivel de precios, y el Indice ponderado de la peseta,
vemos que la mayor competitividad se está basando sustancialmente en la
cotización de la peseta. Una mejora con respecto a la OCDE basada en los
cinco últimos años, como se desprende de este análisis, tomando como base
cien en el año 1990, en este momento el índice está en el 83 por ciento,
con respecto a la OCDE, y con respecto a la Unión Europea, en el 80 por
ciento. Mientras que el IRP, el índice de precios relativos, ha empeorado
en estas mismas fechas; también con respecto a la OCDE, al alcanzar el
107,5 por ciento; y con respecto a la Unión Europea, en el 107 por
ciento, aproximadamente.

En definitiva, ¿qué quiere decir todo esto? Que la mejora de nuestra
competitividad, y esto es lo importante, se basa en la debilidad de la
peseta con respecto a las monedas de los países que en mayor medida son
nuestros competidores o con los que comercializamos.

Este peligro de crecimiento del índice de precios relativos viene dado
precisamente por la diferencial de inflación con respecto a los países
tanto de la OCDE como de la Unión Europea. Ahí está el meollo de la
cuestión: el problema de la inflación. Una inflación que no hay forma de
controlar. Según los datos que tenemos de mayo, la inflación que llevamos
acumulada en el año 1995 es de 2,7 por ciento, por una inflación
interanual del 5,1 por ciento, superior a los mismos períodos del año
pasado. Es decir, en mayo de 1994 estaba en el dos por ciento, con una
inflación acumulada en ese mismo período del 4,3 por ciento interanual.

Por lo tanto, hay una cuestión clara, y es que nuestra política económica
no consigue frenar la inflación. Esto no tiene otra solución más que el
volver a insistir, como lo estamos haciendo permanentemente, y como ya el
Banco de España lo está apuntando también, en la necesidad de las
reformas estructurales, unas reformas que consigan una mayor flexibilidad
y libertad en los mercados y en las actividades.

Para ello es necesario la reducción del déficit público y del gasto
público. Y no por insistir permanentemente en ello debemos dejar de
hacerlo, porque mientras esto no se consiga, difícilmente vamos a poder
tomar medidas de otro tipo que puedan cambiar, de alguna forma, la
tendencia que en estos momentos tiene la economía, y concretamente el
sector exterior.

Hay que tener en cuenta que este déficit público que tenemos en estos
momentos está ocasionando una financiación de la deuda que, de alguna
forma, es una sangría para el Estado. Hay que tener en cuenta también que
los últimos meses el déficit no financiero se eleva ya a 1,4 billones de
pesetas, situación que es francamente preocupante.

Otro de los aspectos que tienen incidencia en la competitividad es el
diferencial de costos que tenemos con los países competidores de nuestro
entorno. Para ello es necesario seguir realizando las mejoras
estructurales que componen el costo de las empresas. Es decir, hay que
seguir mejorando los costes laborales a través de la contención de los
beneficios empresariales y del margen empresarial. Y a través de la
contención de los incrementos salariales es necesario



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disminuir los tipos de interés. Todavía tenemos unos tipos de interés
superiores a la media de los países europeos en dos, tres puntos por
encima de ellos. Tenemos un problema de costos energéticos superiores a
los de nuestros competidores. Es necesaria también la disminución de la
presión fiscal directa empresarial. Sería bueno aprovechar estos momentos
para hacerlo a través de la reforma del Impuesto de Sociedades, aparte de
otras medidas que tienen incidencia en los costos empresariales y que
también la tienen en la competitividad, como son incrementar los gastos
en investigación y desarrollo, en formación profesional de las empresas o
la propia autofinanciación para reducir esos costos financieros que están
congestionando a gran parte de las pequeñas y medianas empresas.

Todo esto, dicho así tan rápido y que engloba tantas medidas, es
necesario si verdaderamente queremos establecer un marco en donde
nuestras empresas sean competitivas, porque ahí va a radicar el futuro de
nuestro sector exterior. Estamos comprobando que en calidad de productos
estamos a nivel de todos los países industrializados, incluso en algunos
aspectos mejorando la calidad. Quizás nos falta seguir introduciéndonos
en ciertos mercados, nos falta quizá más apoyo, y, sobre todo, para las
pequeñas y medianas empresas más apoyo en la internacionalización y en la
distribución comercial con redes comerciales. En este aspecto sería bueno
pensar en algún plan especial para las pequeñas y medianas empresas,
porque éstas son las que tienen mayores dificultades para introducirse en
los mercados exteriores. En la Comunidad Autónoma del País Vasco
--posiblemente lo conozca el señor Secretario de Estado-- se está
impulsando ahora un plan especial para las pequeñas y medianas empresas
con el fin de favorecer la exportación.

Creo que sería conveniente poner en marcha este conjunto de medidas o por
lo menos estudiarlas para poder incrementar la participación de nuestras
empresas en el sector exterior, que indudablemente está adquiriendo
relevancia en los últimos años; desde luego, cada vez se exporta más y
mejor, cada vez somos más competitivos, pero indudablemente todavía
tenemos grandes defectos y cuestiones que hay que mejorar, tanto desde el
punto de vista estructural, en cuanto a la economía del país, como desde
el punto de vista de la composición de los costos de las empresas, que
están dificultando la salida y la competitividad en precios de nuestros
productos.

Esta es la reflexión que hacemos desde nuestro Grupo Parlamentario con
motivo de este análisis de la marcha del sector exterior en este año
1995.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor
Padrón.




El señor PADRON DELGADO: Señor Presidente, muy brevemente, puesto que
efectivamente hemos venido a conocer unos datos. Creo que no es el
momento adecuado para un debate sobre política general económica en
relación con la exportación; los grandes debates de política económica se
producen con la comparecencia del Ministro de Economía y Hacienda o
cuando se presentan las leyes de presupuestos y las consiguientes
previsiones del Gobierno.

En todo caso, lo importante de toda esta documentación para el Grupo
Socialista es que el índice de producción industrial está creciendo un 10
por ciento, que la utilización en el grado de capacidad productiva de las
empresas está en el 80 por ciento y que, según encuesta, el 90 por ciento
de las empresas exportadoras manifiestan que están teniendo un
crecimiento en las peticiones, con lo cual estos datos complementarios
referidos al mes de abril hacen prever, y así lo deseamos, que el déficit
en la balanza comercial se minore y que pueda terminarse el ejercicio de
forma que no se produzca ese incremento del déficit que los datos del
primer trimestre hacían prever.

De todas maneras, querría formular un par de preguntas. En los datos por
áreas geográficas, los países de la Unión Europea, que son los que cubren
precisamente la contrapartida en bienes y servicios con el turismo, por
tanto un incremento importante de la balanza por cuenta corriente,
tenemos una cobertura del 92,3, pero en otras zonas geográficas tenemos
una cobertura, por ejemplo, con Japón del 37,6 solamente, del 51,4 con
Europa del Este y del 52,1 con Estados Unidos. Ya sé que es difícil y que
quizás escape a la sesión de esta tarde contestar a esta reflexión.

¿Existen perspectivas de que en los próximos tiempos se pueda producir un
incremento de la cobertura, por tanto bien disminución de las
importaciones, que sería el peor remedio, bien un incremento de las
exportaciones? Las importaciones de Japón suponen 119.000 millones en el
primer trimestre y 224.000 millones las de Estados Unidos, con una
cobertura, como digo, del 52,1. Sé que son mercados difíciles, pero creo
que es por ahí por donde se producen los mayores desajustes entre
importaciones y exportaciones. Por tanto, desearíamos conocer si existen
perspectivas, de cara al futuro, por lo menos, de reducir estos
diferenciales tan grandes en estas áreas geográficas tan importantes.




El señor PRESIDENTE: Para contestar, tiene la palabra el señor Secretario
de Estado de Comercio Exterior.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COMERCIO EXTERIOR (Ruiz Ligero): En
primer lugar, dirigiéndome a S. S. el señor Aguirre, quiero decirle que
esta comparecencia, incluso en épocas de menor crispación política,
tampoco es un «hit parade», somos conscientes de ello, lo cual nos da a
lo mejor una mayor capacidad de análisis tranquilo y sosegado sobre temas
que, siendo muy importantes, ninguno de ellos va a modificar
sustancialmente más que en términos positivos, a pesar de todo, la vida
económica de este país.

Quisiera referirme a sus observaciones en algunas de las respuestas. Para
empezar, en el año 1983 estábamos en un comercio exterior muy inferior al
actual, estamos hablando de un comercio exterior de 22 billones de
pesetas en el año pasado, 12 billones de importación y 10 billones de
exportación. Eso significa que estamos hablando de una economía bastante
importante. No es importante porque lo diga un Gobierno; es importante
porque los 39 millones de



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españoles, unos más y otros menos, han decidido trabajar y hacerse
competitivos. No es que se haya querido por las autoridades, sino porque
se está produciendo así. Eso es lo verdaderamente notable, de lo que
debemos sacar determinadas conclusiones, tanto en sentido positivo como
en el de preocupación, que analizaré con detalle.

En segundo lugar, una pequeña apreciación a S. S. Su señoría tiene datos
de abril no sólo por los que ha podido obtener, sino por la obtención
legítima de los mismos a través de la Secretaría de Estado de Comercio.

Efectivamente, exactamente con fecha 16 de mayo se le ha contestado a una
pregunta sobre previsiones de la balanza por cuenta corriente para 1995 y
lo que había hasta enero-abril, y se le contestó a S. S., aparte de que,
posteriormente a esta comparecencia, le haré llegar, igual que al resto
de los componentes de la Comisión, los datos referidos a enero-abril. Su
señoría no ha querido tocar mucho los datos de enero-abril porque hay que
reconocer que quiebran algo la cuestión argumental, porque en enero-marzo
el déficit comercial se incrementa un 50 por ciento, pero en enero-abril
sólo un 25 por ciento, lo que quebraba algo el esquema argumental. Era
mejor utilizar enero-marzo que enero-abril. Yo he utilizado ambos.

Además, me parece que el incremento del déficit comercial no es
necesariamente un problema de mala salud. Los países del G-7, excepto
dos, tienen déficit comerciales muy importantes y no pasa absolutamente
nada. Hay otros elementos, sobre los que han insistido tanto S. S. como
el señor Zabalía, en lo que a mí me gustaría entrar.

Por otra parte, usted ha tomado como referencia mis datos de la
comparecencia anterior, cuando decía que, de no existir turbulencias
monetarias --creo que lo dije literalmente--, debería de ganarse
competitividad vía precios y no vía modificación del tipo de cambio,
porque entendía que, de no existir otra devaluación, que existió después,
lógicamente las mejoras sólo podrían venir por la vía de la mejora de
nuestro índice de inflación. Para no sacar exactamente las cuestiones de
contexto --no hablo de S. S., hablo de mí mismo, de fijarlas en el
contexto--, yo dije que, de no existir ninguna modificación fundamental
en la paridad de la peseta, las mejoras en la competitividad deberían
venir por la vía de los precios y no por la vía de las ventajas que
ofrece la devaluación. ¿Por qué motivo? Porque, si no hubiera existido
una devaluación posterior, se estaban agotando las ventajas de la
devaluación, lo que es completamente normal. Hay un período en que esas
ventajas se terminan, y el deseo --y tengo que reconocer con S. S. que
eso no era una previsión sino un deseo-- es que las ganancias de
competitividad deben realizarse a partir de un determinado momento,
cuando se han agotado las ganancias vía devaluación, a través de los
precios; otra cosa es que por esa vía no se haya conseguido. No se ha
conseguido por dos razones. En primer lugar, porque un crecimiento de la
demanda interna ha traído consigo un incremento de los precios en
determinados sectores, lo que tiene que ver con las reformas
estructurales, a lo que ahora haré mención, pero en mi informe también he
hecho mención a que los precios de importación han crecido el 5,7 por
ciento. Es verdad que los precios de exportación han crecido el 6,3, lo
cual afecta relativamente menos, afortunadamente, al mercado interior,
porque supone mejora de márgenes de ganancia de los exportadores, pero el
5,7 de incremento de los precios de importación ha tenido igualmente
impacto en el crecimiento de la inflación, aunque en este momento no
tengo los datos para ponderarlo exactamente.

Si centráramos nuestro debate única y exclusivamente en la inflación,
creo que las declaraciones del Gobierno están siendo tajantes en ese
sentido. En este momento hay dos elementos claves en la política
económica del Gobierno que son absolutamente prioritarios como son el
déficit público y la lucha contra la inflación, y a pesar de haber
registrado el año 1994 la tasa de inflación más baja de los últimos 25
años, el Gobierno no se siente nada satisfecho de la inflación, y
precisamente por ello se están tomando una serie de medidas --y se siguen
tomando-- que van en el sentido de mejorar la tasa de inflación y de
cerrar la brecha con el resto de los países de la Unión Europea. El
Ministro de Economía y Hacienda en unas declaraciones muy recientes, al
dar precisamente los datos del mes de mayo que fueron cero, dijo a
continuación: pero que conste que no queremos en absoluto considerar que
éstos son unos datos que deben de hacer bajar la guardia en las
autoridades económicas en su lucha contra los objetivos de inflación. Es
decir, que a pesar de tener un dato en la mano que se podía haber
utilizado políticamente en términos, como mencionaba S. S., de optimismo
oficialista, no se ha hecho, porque en estos temas lo que haga el
Gobierno tiene una importancia grande, pero no decisiva porque estamos en
una economía extraordinariamente abierta, donde todas las modificaciones
que se producen nos afectan de una manera mucho mayor que nos podían
afectar hace diez años, y ahora haré una referencia para matizar esa
consideración del informe del Banco de España, y, por otra parte, S. S.

conoce y sabe que el Banco de España está en íntimo contacto, para estos
temas de comercio exterior, con los responsables del Ministerio de
Comercio y Turismo y que muchas de esas observaciones están inspiradas,
lógicamente, por el propio Ministerio. Es decir, hay algunas
consideraciones que voy a hacer que tienen que ver con ese aspecto.

En lo que se refiere a las previsiones, su señoría, lo he visto en otras
comparecencias, considera que es importante recordarle al Gobierno que se
equivoca en sus previsiones. Le sigo diciendo --y me gustaría que haya
una comparecencia después del mes de diciembre para todo el año-- que las
previsiones en términos reales para el comercio exterior se van a cumplir
con muy pocas modificaciones. Dije para todo el año que en términos
reales la exportación crecería prácticamente un punto por encima de la
importación y lo sigo manteniendo, y si me equivoco, me encantará
equivocarme por un 0,5 o por un punto, pero no es fundamental que en las
previsiones nos estemos equivocando en medio punto o en un punto. Lo que
es fundamental es que a pesar de ese dinamismo del comercio exterior,
tenemos un déficit por cuenta corriente que es del 0,5 ó 0,7 del producto
interior bruto. Esas son las cifras. ¿Que podía ser mejor un superávit?
Claro que lo buscamos nosotros también y estamos absolutamente
convencidos de



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que si en muchos sectores de la economía la competencia entra en todo lo
que se llaman sectores no comercializables a nivel exterior, seguramente
va a mejorar muchísimo tanto la inflación subyacente como el IPC, el
deflactor del producto interior bruto, por tanto, se va a modificar
también, y en eso estamos absolutamente de acuerdo: la ganancia en
competitividad más sana de nuestras exportaciones viene por la vía de la
mejora de los precios. Lo que pasa es que por eso da la casualidad de que
el componente, como muy bien explicaba S. S., es cruzado, porque los dos
elementos son fundamentales. Supongo que S. S. hubiera hecho crítica si
los dos elementos hubieran jugado en la misma dirección, con lo cual el
índice hubiera sido mucho peor. Es lógico que aquí se censure la parte
del índice que va mal, aunque el componente total sea positivo.

En cualquier caso, yendo un poco más profundo de lo que son las
previsiones, aunque nos equivoquemos, que nunca van a ser equivocaciones
sustanciales, en lo que a la tendencia se refiere, vuelvo a insistir en
que el sector exterior es un sector extraordinariamente abierto. Somos
una de las economías que en los últimos quince años más se ha abierto en
el mundo. No existen restricciones a la importación, existe una libertad
absoluta en los movimientos de capitales, no tenemos una sola restricción
cuantitativa importante que no sea derivada de algunos aspectos que
quedan con China o con algún país asiático y que lo mantiene la Unión
Europea. Con una economía tan extraordinariamente abierta que tengamos en
un momento determinado un déficit por cuenta corriente cercano a cero o
un ligero superávit indica que no estamos en una situación, como la que
en un momento decía S. S., de que estos datos dan negros nubarrones, de
que esa pérdida puede traer consigo... No es un motivo fundamental de
alarma y no lo estoy diciendo desde una posición de optimismo
oficialista. Es que, como economista y como responsable del comercio
exterior en el Gobierno, me preocupan mucho más varias cosas como
ganancias de competitividad por falta de sectores a la competencia; me
preocupa mucho más la falta de competitividad porque existe todavía una
cultura insuficientemente exportadora de las empresas y que efectivamente
hay reformas estructurales que se han iniciado y que muchas de ellas se
van a continuar, no sólo a nivel de la Administración central, sino
incluso de las administraciones autonómicas que tienen una competencia
directa sobre muchos aspectos que tienen que ver con la competitividad de
las empresas. Creo que es lo fundamental.

Si S. S. me pregunta sobre la inflación, es uno de los datos en los que
cuando se discuta la ley de presupuestos --como decía el señor Padrón--
se va a seguir viendo la voluntad clara del Gobierno de ir en una línea
totalmente ortodoxa en lo que se refiere a la reducción del déficit. Ya
se ha reducido en el año 1994 en términos relativos, se va a reducir
cuando lleguen los datos de déficit de caja en el año 1995 y existe una
voluntad clara de que en los presupuestos del año 1996 se vaya a una
reducción mayor del déficit público, con el impacto positivo que eso
tiene, pero en el comercio exterior, afortunadamente, hay una serie de
factores que tienen que ver con ganancias de competitividad, algunos
derivados de la modificación del tipo de cambio, otros, no tanto, de una
mejora en los diferenciales de precios; hay que tener en cuenta que como
decía anteriormente el 70 por ciento de nuestras exportaciones van a la
Unión Europea y, sin embargo, con la Unión Europea tenemos una tasa de
cobertura extraordinariamente alta, muy por encima de la media. ¿Qué baja
la tasa de cobertura con respecto a otros años? Es un aspecto que no es
vital si los incrementos tanto de exportaciones como de importaciones son
suficientemente importantes.

Por tanto, quisiera, por un lado, quitarle dramatismo a las
consideraciones que hacía S. S. Creo, sinceramente, que no tiene mucho
sentido, metodológicamente hablando, referirse a la salida del período
recesivo previo al año 1985-1986, porque no estábamos en la Unión
Europea, era una economía mucho más cerrada que la actual. Por tanto, en
una economía muchísimo más cerrada que la actual era lógico que una
salida recesiva con una modificación positiva de la demanda interna
tuviera un elemento muy rápido sobre la modificación de la balanza de
pagos. ¿Por qué motivo? Por una razón muy sencilla: antes de que
entráramos en la Unión Europea teníamos superávit con la mayor parte de
los países europeos. ¿Por qué? Porque los países europeos tenían mercados
totalmente abiertos y nosotros nos regíamos por el acuerdo de 1970 que
tenía todavía muchas posibilidades de protección del propio mercado
interno. ¿Qué ocurre cuando eso desaparece? Que los reajustes posteriores
a una situación recesiva son lógicamente de economías abiertas, y de que
en vez de conseguir un ligero superávit se consiga un pequeño déficit del
0,7 o del 0,8 y si me apura del 1 por ciento no me parece ni grave ni
fundamental, aunque sigo diciendo que las previsiones en términos reales
para todo el año van a ser de un crecimiento prácticamente similar de
exportaciones y de importaciones y que, por tanto, cerraremos el año con
un déficit por cuenta corriente mínimo, inferior al 1 por ciento del PIB
--son nuestras previsiones--, y es posible que incluso nos acerquemos a
cero o a un ligero superávit.

Por tanto, no es el sector exterior en este sentido el que puede una vez
más tener elementos de incremento de los desequilibrios en términos
generales. Me parece, efectivamente, mucho más grave el déficit público,
me parece, efectivamente, mucho más grave la inflación, son dos elementos
claves. Creo que la ganancia en competitividad va a afectar positivamente
al sector exterior en un aspecto cualitativo y no sólo en el de las
cifras. Creo, por tanto, que no podemos comparar esto, y comparto la
apreciación que hace el Banco de España. Desde el punto de vista
puramente de un economista, nos gustaría que la reacción que se produce
después de una recesión, la de 1993, en los años 1994 y 1995, tuviera un
impacto sobre la balanza de pagos igual al que tuvo después de la otra
fase recesiva, pero es que hay un elemento que no podemos olvidar, para
bien en muchos casos, y es que estamos en una economía mucho más abierta,
es una economía muchísimo más abierta, donde no caben en absoluto vueltas
atrás en aspectos fundamentales que tienen que ver con reducción de las
importaciones.

El déficit comercial ha tenido un incremento importante, tanto con cifras
del trimestre como con cifras de los



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cuatro primeros meses. Eso lo comenté y se dijo claramente. ¿Cómo no va a
haber un incremento del déficit si hay un incremento de la demanda
interna que pasa de --1,1 en 1993 a +3,1 en 1995? Subir cuatro puntos de
PIB sin que se incremente el déficit comercial en un país que tiene
además una serie de restricciones básicas de que no tiene petróleo, no
tiene una serie de materias primas que tiene que importar, sería hacer un
brindis al sol desde el punto de vista de cualquier previsión hecha con
seriedad. Por tanto, nosotros somos conscientes de que tenía que aumentar
el déficit comercial. Lo que creemos es que el resto de las balanzas van
en el sentido positivo, y no solamente el turismo, que va en ese sentido,
sino el resto de las balanzas. El propio Banco de España, en los datos de
balanza de pagos de los primeros cuatro meses, como he tenido oportunidad
de leer a sus señorías, establece esa valoración; que se ha reducido el
crecimiento del déficit comercial del 50 al 25 por ciento, que las
importaciones han perdido, digamos, fuerza, aunque siguen creciendo,
porque siguen creciendo. Me voy a remitir a los propios datos del Banco
de España, que son muy recientes, de hace unos días, de balanza de pagos,
en los que se dice exactamente --no he tenido oportunidad de comentárselo
antes a SS. SS.-- lo siguiente, en lo que se refiere al crecimiento tanto
del mes como del acumulado: A diferencia de lo ocurrido en meses
anteriores, el déficit comercial se redujo un 14 por ciento, fruto
fundamentalmente de un menor crecimiento de las importaciones, 8 por
ciento, frente a un notable dinamismo de la exportación, que se
incrementó un 14 por ciento. Es decir, en abril la exportación le volvió
a ganar la batalla a la importación, lo cual puede volverse otra vez en
junio atrás, y eso no significa nada, hay que mirar todo el año y ver las
expectativas en lo que se refiere a las previsiones para todo el año.

Dice que en la balanza acumulada de los cuatro primeros meses destaca el
superávit corriente. Luego cuando su señoría dice que con esa vía es
imposible obtener superávit corriente, pues para el acumulado de los
cuatro meses tenemos superávit corriente, que se cifró en 45,3 miles de
millones de pesetas, frente a un déficit de 261,6 miles de millones en el
mismo período del año anterior. Luego es perfectamente posible. Es decir,
en un mes se puede modificar sustancialmente, incluso llegar, porque
estamos en el límite; es decir, si estuviéramos en los límites terribles
de tener cuatro o cinco puntos sobre el PIB, sería muy difícil que las
cifras de un mes o dos lo pudieran modificar; como estamos en márgenes
entre el 0,7 y el 0,8, puede ser el 0,5 o el 0,4. Es decir, no estamos en
una situación en la que el déficit por cuenta corriente pueda
considerarse como un elemento que pueda ocasionar un agravamiento en la
situación del sector exterior.

Pero no quisiera dejar de contestar alguna de las apreciaciones que ha
hecho el señor Zabalía en relación con el agotamiento de la menor
aportación del comercio exterior a la formación del producto interior
bruto. Evidentemente, es que es así. Es decir, cuando la demanda interna
crece no solamente es que la demanda interna le toma el relevo al sector
exterior, sino que, además, y es muy importante, una gran parte de esa
demanda interna se abastece de importaciones, porque sigue siendo un país
que tiene una alta propensión a importar; por tanto es lógico, pero no es
malo; en el cambio del ciclo no es malo precisamente que la demanda
interior le tome el relevo al sector exterior, porque lo que habíamos
estado diciendo en el año 1993 es que si no hubiera sido por el sector
exterior, la economía española no sólo hubiera decrecido un menos 1,1,
sino que se hubiera ido a menos cuatro puntos de PIB, que hubiera sido el
resultado más desastroso de la economía española en los últimos 30 años.

Precisamente en ese momento decíamos: a ver cuándo pulsa la demanda
interna para tomar el relevo a la demanda externa. No tenemos por qué
sentirnos ahora, «sensu contrario», disgustados porque la demanda
interna, gracias al crecimiento de la inversión, haya tomado el relevo en
la formación del producto interior bruto. Por otra parte, eso no
significa que las exportaciones no hayan pulsado suficientemente bien;
pero, claro, como el elemento es neto y hay que restar el impacto
negativo que las importaciones tienen sobre la formación de PIB, puesto
que no forman parte del PIB, como es lógico, sino que es un sustraendo,
es lógico que así se produzca. Pero a veces no debemos dejarnos engañar
por la estadística. Ese no es un elemento malo.

Sin embargo, sí son importantes algunas cosas que ha dicho el señor
Zabalía, y sobre las que vuelvo a insistir, sobre la mejora de la
competitividad. Creo que el análisis micro de las cosas nos sigue
indicando que todavía no tenemos unas empresas que sean suficientemente
competitivas, y eso es absolutamente cierto. Toda la política comercial
del Gobierno va por esa vía, y la concertación de la política del
Gobierno con la concertación de las políticas de gobiernos autonómicos va
por esa vía, y por eso se creó hace tres meses la Comisión de promoción
exterior, donde están las 17 comunidades autónomas, porque entendemos que
es una labor absolutamente conjunta el modificar las condiciones de
competitividad. Por tanto, es verdad, quedan reformas estructurales que
afectan fundamentalmente a la competitividad y que tienen luego un
reflejo económico en los precios, puesto que, efectivamente, si sigue
habiendo sectores que siguen estando inmunes a la competencia, seguiremos
teniendo problemas serios para mejorar la competitividad de esos sectores
que en algunos casos, como en el sector servicios, son bastante
importantes.

Finalmente, me hacía una pregunta el señor Padrón acerca de los déficit
que seguimos manteniendo con una serie de países. Como en muchos otros
casos, casi siempre tenemos que ver la película en secuencia y no
solamente en un momento determinado. Evidentemente, parece muy baja la
cobertura con Japón, un 37 por ciento, pero es que hace dos años teníamos
una tasa de cobertura del 14. Hemos mejorado, insuficientemente todavía,
pero hemos mejorado. En el caso de Estados Unidos, también hemos mejorado
esa tasa en cinco puntos, lo cual significa que sigue siendo baja pero
que la hemos mejorado. En relación a los países del Este, creo que lo he
mencionado cuando he hablado de las importaciones. Nuestra economía es
muy abierta y la de ellos no lo es tanto. Nosotros hemos incrementado
nuestras importaciones un cien por cien, pero no hemos podido incrementar
nuestras exportaciones en una cuantía similar por varias razones.

Primero, porque su demanda



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no ha pulsado tan fuerte como podía pulsar la demanda española en un
momento determinado y, en segundo lugar, porque todavía no son mercados
suficientemente abiertos y no hay aún demasiadas oportunidades
comerciales. Por tanto, es un proceso relativamente largo y creo que en
algunos casos se puede llegar a tasas de cobertura mayores, pero, por
ejemplo, a no ser que la economía japonesa cambiase muchísimo en los
próximos cinco años, veo muy difícil que pudiéramos, no sólo nosotros
--como se ve muy recientemente-- sino la Unión Europea y Estados Unidos,
conseguir que las tasas de cobertura en el comercio con Japón sean
positivas.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Secretario de Estado de Comercio.

Tiene la palabra, muy brevemente, el señor Aguirre.




El señor AGUIRRE RODRIGUEZ: Es evidente, señor Secretario de Estado de
Comercio, que tenemos una óptica distinta a la hora de calificar las
situaciones. Desde luego, yo no me atrevería a calificar la situación
actual de crispación política. Yo lo califico de una auténtica arcada de
asco, y, además, no de la clase política sino de la sociedad entera,
respecto al comportamiento que se ha permitido y que han protagonizado
supuestamente miembros del Cesid.

Realmente tengo que decir que respecto al optimismo que preside casi
siempre sus intervenciones sobre el comercio exterior, lo único que he
pretendido y pretendo, a la vista de la evolución y de los informes que
nos facilitan, es que se produzca algún tipo de contención de ese
optimismo, por cuanto no soy yo sólo el que tiene esa sensación. Ustedes,
en todos los informes vienen a subrayar siempre de manera muy especial la
encuesta de coyuntura de exportación que elabora el Ministerio
--elaboración reciente--, y si usted mismo la puede comprobar, verá que
se muestra que la proporción de empresas exportadoras que esperan que su
cartera de pedidos aumente ha disminuido. Por tanto, no soy yo sólo. Ha
pasado del 45 por ciento en el último trimestre de 1994 al 35,1 por
ciento en el primer trimestre de 1995. Por tanto, ahí hay también una
caída de ese optimismo.

Desde luego, le he referido y le insisto que en términos de déficit por
cuenta corriente ustedes están retornando a las cifras de 1983, y cuando
le hablo de cumplir las previsiones, que parece que descubre usted que es
el común denominador de mis intervenciones, le hablo fundamentalmente de
que sé que las previsiones son objetivos alcanzables, pero en lo que hay
que procurar acertar en las previsiones es en las tendencias. Lo que yo
le he expuesto en mi intervención es justamente que en el primer
trimestre esas tendencias no marcan lo que marcaron las previsiones de
1995 y que, por tanto, la tendencia que se está descubriendo en el primer
trimestre por la evolución del comercio pone nubarrones negros sobre esas
previsiones. Ahí no hay ningún dramatismo; simplemente, a lo mejor, no le
gusta el adjetivo que utilizo, y si quiere, dada la hora y la intimidad
de la comparecencia, lo relajo más; no tengo ningún inconveniente. Desde
luego, dudo que esas previsiones se cumplan como su famosa frase, que no
saco de contexto y que leo de la página correspondiente del «Diario de
Sesiones» de esta Comisión. Señala --y no otra cosa-- en sus palabras
--abro las comillas--: «Hay que decir que no prevemos grandes
turbulencias de tipo monetario» (¡fíjese usted, en diez diítas la que se
armó!); y continúa: «por lo que creemos sinceramente que las ganancias de
competitividad se van a dar por el diferencial de inflación y no por la
depreciación de nuestra moneda.» No dice usted que deberían darse; no, se
van a dar. Si se cumplen sus previsiones como se cumplió ésta que acabo
de leer, evidentemente pongo en duda aquellas otras.

Para terminar este turno de réplica. señor Presidente, es evidente y se
hace necesario que yo le vuelva a leer la segunda parte del párrafo del
Banco de España para que usted vea no es un empecinamiento del Grupo
Popular, sino que hay otros observatorios económicos que hablan de ello.

Dice el Banco de España: Esta insuficiencia del ahorro nacional para
financiar la inversión en la economía española, junto con el déficit
público excesivo y la persistente tendencia a la pérdida de
competitividad que se deriva del diferencial de inflación respecto a los
países más prósperos de la Unión Europea y la inadecuada regulación de
numerosos mercados de factores y de productos son los obstáculos más
importantes para mantener el crecimiento económico sostenido y estable de
los próximos años.

No soy yo el que pone negros nubarrones; están aquí, en esta misma
lectura.




El señor PRESIDENTE: Para contestar, tiene la palabra el señor Secretario
de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COMERCIO EXTERIOR (Ruiz Ligero):
Señoría, coincido totalmente con esa apreciación del Banco de España,
pero el Banco de España no está hablando en términos generales. Si ha
habido un sector en los últimos tres años sobre el que ha existido
absoluta unanimidad de que ha marchado de maravilla en la economía
española es el sector exterior; lo que pasa es que, a pesar de todo, nos
gusta que vaya lo mejor posible. Que el déficit en un trimestre se
incremente un poco más o que el Banco de España --con razón, porque esas
apreciaciones son perfectamente asumibles-- diga que hay elementos en la
competitividad de la economía española que pueden razonablemente incidir
en la balanza comercial de manera menos positiva que si hubiera ganancias
de competitividad, es perfectamente asumible. No está en absoluto dando
ningún dramatismo con la lectura del informe del Banco de España; es
perfectamente asumible, como he dicho en mi anterior intervención.

A pesar de esas pequeñas modificaciones que se pueden dar en la marcha
del sector exterior, éste ha sido y sigue siendo extraordinariamente
dinámico. La producción industrial en los tres primeros meses del año ha
crecido fundamentalmente por el enorme tirón de las exportaciones, entre
otras cosas; no sólo por la inversión interna, sino por las
exportaciones, independientemente de que las exportaciones, en vez de
crecer al 27, crezcan al 22. La encuesta que ha mencionado S. S., como
sabe muy bien, es opinática;



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es una encuesta donde se manifiestan a favor y en contra. Cuando las
exportaciones van creciendo al 40 y ganando cuota de mercado durante tres
años, hay un momento en que una parte de esos que contestan dice:
¡Hombre!, comparado con los dos años anteriores, es muy difícil que me
vaya tan bien, me va a ir moderadamente peor; pero eso no significa en
absoluto que el promedio opinático entre los que les va a ir bien y los
que les va a ir mal no siga siendo positivo, es decir que les va a ir
bien.

Independientemente de lo que esté pasando a nuestro alrededor, tengamos
cierto grado de consenso. El sector exterior se está comportando
razonablemente bien no sólo porque se haga una política comercial
exterior (que creo es la correcta; muchos sectores opinan que es la
correcta), sino porque también, afortunadamente, en este país cada vez se
produce más y mejor. Por más que nos queramos empeñar en la discusión
política y en considerarlo como una situación más dramática, no es así.

El sector exterior sigue siendo muy dinámico y los datos a final de año
van a seguir corroborando algo que ha ocurrido en 1993, en 1994 y va a
ocurrir en 1995. Va a seguir siendo un sector dinámico, con un tirón
fundamental sobre la producción española, especialmente industrial, pero
no sólo, por supuesto, porque seguimos exportando, aunque menos en
términos relativos, en otros sectores. Otra vez vuelvo a insistir: el
impacto que pueda tener el desequilibrio exterior --que siempre lo hay a
nivel comercial-- no se va a producir básicamente a nivel de balanza
corriente y, desde luego, no a nivel de balanza de pagos, porque la
entrada de capitales y la inversión directa extranjera se han recuperado
en nuestro país, incluso en cartera, aunque no he mencionado las
inversiones en cartera, sino la inversión directa. Por tanto, con las
lógicas equivocaciones que se pueden cometer en toda previsión, en 1995
el sector no va a dar problemas a la gestión de la política económica,
como sí los da el déficit público o la inflación.

No creo que sea bueno, sobre todo por aquello que tiene de defensa de
nuestros intereses exteriores, que desde el punto de vista de la
discusión económica --no digo de todos-- veamos un punto negro donde
realmente sigue siendo un punto positivo. Hay ganancias de
competitividad, aunque se deban a la devaluación y esas ganancias de
competitividad traen un incremento más que sustancial de la exportación
española respecto a la de otros países. Si nos lo dicen la OCDE y el
Banco Mundial, nos lo están diciendo las previsiones de la Unión Europea,
¿por qué queremos nosotros, todos, ser en ese sentido más autocríticos
que nuestros propios analistas, que han modificado en sentido positivo
las expectativas y en la reunión de mayo de la OCDE también han mejorado
nuestras tasas de crecimiento en lo que se refiere a PIB y en la
corrección de nuestros desequilibrios, como es el de la balanza de pagos?
Es lo único que quiero decir.

Efectivamente, podemos tener en muchas ocasiones distintas ópticas
referidas a estos fenómenos, cosa por otra parte absolutamente lógica.

Desde el ejercicio legítimo de la oposición, es lógico ver que
razonablemente el Gobierno tiene que equivocarse casi siempre; pero en el
tema del sector exterior creo que se equivoca bastante menos de lo que a
veces se dice.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Secretario de Estado.

Recuerdo a los señores portavoces que tenemos una breve reunión a
continuación.

Concluido el orden del día, se levanta la sesión.




Eran las ocho y treinta minutos de la tarde.