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BOCG. Sección Cortes Generales, serie A, núm. 271, de 11/12/1998
BOLETÍN OFICIAL DE LAS CORTES GENERALES
SECCION CORTES GENERALES
VI LEGISLATURA
Serie A: 11 de diciembre de 1998 Núm. 271 ACTIVIDADES PARLAMENTARIAS
Comisiones, Subcomisiones y Ponencias
049/000169 (CD) 701/000052 (S) Dictamen de la Comisión Mixta de
Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, sobre la Memoria
de Actividades del Plan Nacional de I+D en 1996.
Se ordena la publicación en el BOLETÍN OFICIAL DE LAS CORTES
GENERALES, Sección Cortes Generales, del Dictamen aprobado por
unanimidad por la Comisión Mixta de Investigación Científica y
Desarrollo Tecnológico, en su sesión del día 24 de noviembre de 1998,
acerca de la Memoria de Actividades del Plan Nacional de I+D en 1996
(núm. expte. 049/169 Congreso) (núm. expte. 701/052 Senado).
Palacio del Congreso de los Diputados, 3 de diciembre de 1998.-El
Presidente del Congreso de los Diputados, Federico Trillo-Figueroa
Martínez-Conde.
DICTAMEN DE LA COMISIÓN MIXTA DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y
DESARROLLO TECNOLÓGICO SOBRE LA MEMORIA DE ACTIVIDADES DEL PLAN
NACIONAL DE I+D EN 1996 (049/169)
La Memoria corresponde al primer año de ejecución del III Plan
Nacional de I+D, que incorpora nuevos programas científico-
tecnológicos y pretende potenciar la coordinación de las actividades
de I+D y la articulación de los entornos científico-técnico y
productivo.
Por otra parte, la Ley 13/1996, de Medidas Fiscales,Administrativas y
del Orden Social, incluyó la modificación del artículo 7 de la Ley
13/1986, de Fomento y Coordinación General de la Investigación
Científica y Técnica, con lo que la Comisión Interministerial de
Ciencia y Tecnología pasa a estar presidida por el Presidente del
Gobierno o Ministro en quien delegue que junto a otras medidas
deberán suponer un reforzamiento de la Comisión en sus funciones de
planificación, coordinación y seguimiento de la política científica y
tecnológica.
Indicadores del Sistema español de Ciencia-Tecnología- Industria
Se incluye información detallada sobre la evolución de los
principales indicadores del Sistema español de Ciencia-Tecnología-
Industria, tanto en lo que se refiere a las actividades de I+D como
de innovación tecnológica en las empresas. Los datos, referidos al
año 1994, muestran la congelación del gasto total en I+D y de la
participación empresarial en la ejecución de estas actividades, por
lo que se requieren medidas específicas para incrementar el esfuerzo
en recursos económicos y humanos, tanto por parte del sector público
como del privado, así como para incentivar la realización de
actividades de I+D e innovación en el sector empresarial, con el fin
de asegurar la capacidad tecnológica de las empresas y su
competitividad, especialmente de las PYME.
Se advierte en las tablas de indicadores una reducción de los
recursos destinados a I+D privado, probablemente debidos a la
situación económica del momento. Al margen de las mejoras previstas
en los ejercicios presupuestarios posteriores, el Plan Nacional
debería poner en marcha iniciativas adecuadas para corregir las
señaladas debilidades del Sistema español de Ciencia-Tecnología-
Industria. En ningún caso, estos incrementos deberían distorsionar la
evolución de los recursos destinados a I+D.
Distribución del Fondo Nacional de I+D
El presupuesto gestionado ha sido de cuantía similar a la de años
anteriores, con un ligero incremento del 3,7 por ciento respecto del
año anterior.
- Proyectos de I+D. Se ha incrementado el montante dedicado a la
financiación de proyectos de I+D, que supone más de la mitad de los
fondos gestionados, debido al incremento en el número de Programas
Nacionales en esta tercera fase del Plan Nacional. Asimismo, se han
incrementado las ayudas complementarias para proyectos aprobados por
el Programa Marco de I+D de la Unión Europea, destacando
especialmente, por el número de proyectos, las áreas de Medio
Ambiente y de Tecnologías de la Información.
- Infraestructura. Se ha reducido, en comparación con el año
anterior, la inversión en infraestructura científico- técnica, así
como el número de Programas Nacionales a los que afectó esta
convocatoria de ayudas. Se consideran positivos los mecanismos de
coordinación con las Comunidades Autónomas, lo que permite incorporar
los criterios de prioridad regional en el proceso de decisión
e incrementar los fondos disponibles gracias a la aportación económica
de las Comunidades Autónomas.
- Programa de Estímulo a la Transferencia de Resultados de
Investigación (PETRI). La inversión en estas acciones se mantiene en
niveles similares a los de años anteriores. Debería profundizarse en
este tipo de instrumentos que promueven la utilización de los
resultados de la I+D pública por parte de los sectores productivos,
favoreciendo además la cooperación entre las empresas y los centros
públicos de investigación.
- Proyectos Concertados y Cooperativos. De los datos que se presentan
se deduce que la nueva modalidad de Proyectos cooperativos, que se
introdujo el año anterior, ha tenido muy buena aceptación, ya que
representan la tercera parte del número total de proyectos aprobados,
y contribuyen así a potenciar el papel que deberían desempeñar los
centros tecnológicos para apoyar las actividades de I+D e innovación
en las empresas y para actuar como interfaz entre el sector público y
el empresarial.
Las empresas pequeñas y medianas (de hasta 250 empleados) son las que
tienen una mayor participación relativa en este tipo de proyectos, lo
que hay que valorar positivamente, dada la importancia que tiene este
tipo de empresas en el tejido industrial de nuestro país.
La participación de las empresas de algunas Comunidades Autónomas en
estas modalidades de proyectos es prácticamente nula, por lo que
deberían intensificarse los esfuerzos para promocionar estos
instrumentos.
Desarrollo de los Programas del Plan Nacional de I+D
- Programas Nacionales. El desarrollo de los Programas Nacionales que
se han considerado prioritarios en esta fase del Plan Nacional de I+D
debe contribuir a alcanzar los objetivos generales que se plantean en
dicho Plan, especialmente en lo que se refiere a la articulación de
los entornos científico-técnico y productivo.
En este sentido, deben arbitrarse medidas adecuadas y diseñarse los
instrumentos precisos para facilitar la participación de las empresas
en la realización de los proyectos de I+D desde su inicio. La
introducción de la nueva figura del Ente Promotor/Observador puede
contribuir a ello, aunque habrá de asegurarse que el compromiso
de estos entes sea efectivo y no se convierta en una mera
formalidad para poder acceder a las ayudas.
Hay que destacar la publicación de una convocatoria conjunta en el
área de salud, con el objetivo de coordinar las actuaciones del
Programa Nacional de Salud y de los Programas Sectoriales del Fondo
de Investigación Sanitaria y de Promoción General del Conocimiento.
Igualmente, hay que destacar la puesta en marcha de dos proyectos
estratégicos movilizadores, uno sobre el aceite de oliva y otro de
I+D en apoyo a la forestación, que inciden en sectores de especial
importancia estratégica y socioeconómica para España, y que responden
a iniciativas conjuntas de diversas entidades de la Administración
del Estado.
Por lo que se refiere a los proyectos integrados, parece que su
desarrollo se ajusta a los planes de trabajo y calendarios previstos
en cada caso. Se ha iniciado un nuevo proyecto integrado relativo a
tecnologías de la rehabilitación, en colaboración con el Ministerio
de Asuntos Sociales, dirigido a mejorar la calidad de vida de las
personas con discapacidades y de la tercera edad.
- Programas de Formación de Personal Investigador. Las inversiones en
formación y perfeccionamiento de investigadores están prácticamente
estancadas en los últimos años. Deberían revisarse las distintas
modalidades de becas que existen actualmente, de manera que se
asegurara una mayor adecuación de la formación del personal de I+D en
las diversas áreas a las necesidades de los diversos sectores
socioeconómicos. Por otra parte, se trataría de prestar mayor
atención a nuevas modalidades de ayudas que favorecieran la
incorporación de personal cualificado a los sectores productivos, con
el fin de fortalecer las actividades de I+D e innovación en las
empresas.
- Programas Sectoriales. Se incluye por primera vez el Programa
Sectorial de Estudios de las Mujeres y el Género. Aunque este
esfuerzo de coordinación se valora positivamente, debe considerarse
todavía insuficiente, ya que el Plan Nacional de I+D debería integrar
los programas de los diversos departamentos ministeriales con
competencias en I+D, garantizando así la coordinación de las acciones
a desarrollar en el marco de la política global de I+D.
El Plan Nacional de I+D como instrumento de coordinación
En este apartado se recogen diversas actuaciones de coordinación
sectorial y otras desarrolladas en el marco del nuevo Programa
Nacional de Fomento de la Articulación del Sistema Ciencia-
Tecnología-Industria y que venían ya desarrollándose en la fase
anterior del Plan Nacional de I+D, por lo que no se aprecian
novedades significativas que puedan contribuir a mejorar la
coordinación interministerial o la articulación de los diferentes
agentes del Sistema español de I+D, aspectos que requieren una
atención especial en el proceso de seguimiento del Plan Nacional.
Hay que destacar la información detallada que se ofrece sobre el
Fondo Europeo de Desarrollo Regional y las dotaciones
correspondientes a sus diferentes programasoperativos, que han
supuesto inversiones considerables
en infraestructura científico-técnica, especialmente en las
regionales del objetivo 1. Sin embargo, no se incluye información
sobre la aplicación de las dotaciones del Fondo Social Europeo, que
han complementado las inversiones nacionales para formación de
investigadores.
Actuaciones en el ámbito internacional
Se considera que España debe seguir participando activamente en la
elaboración del futuro V Programa Marco de I+D de la Unión Europea,
tanto en lo que se refiere a su estructura general como a la
definición de los programas específicos, de manera que se incluyan
los aspectos que se consideren más relevantes para España en ese
contexto europeo. Sería deseable que la participación
española en dicho V PM se mantuviera al menos en niveles
similares a los del IV PM, en el que se ha registrado una cifra de
retorno equivalente a nuestra contribución económica, por lo que
deberán tomarse las medidas adecuadas para promocionar y apoyar dicha
participación, tanto en el sector público como en el empresarial.
La participación en programas internacionales contribuye a fomentar
la cooperación de los grupos españoles con investigadores de otros
países, por lo que hay que rentabilizar al máximo los fondos que se
destinan al pago de las cuotas españolas.
Palacio del Congreso de lo Diputados, 24 de noviembre de 1998.-Elena
García-Alcañiz Calvo, Presidenta.-Miguel Ángel Heredia Díaz,
Secretario.