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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 403, de 19/12/2001
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 2001 VII Legislatura Núm. 403



MEDIO AMBIENTE



PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. D.ª MARÍA BERNARDA BARRIOS CURBELO



Sesión núm. 24



celebrada el miércoles, 19 de diciembre de 2001



ORDEN DEL DÍA:



Comparecencia del señor ministro de Medio Ambiente (Matas i Palou)
para informar sobre:



- La estrategia española de desarrollo sostenible y sobre la Comisión
interministerial de coordinación de dicha estrategia. A solicitud del
Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió). (Número de
expediente 213/000463.) . . . (Página 13144)



- El expediente de «Diseño, creatividad, estrategia y producción de
una campaña de comunicación, de ámbito nacional, sobre desarrollo
sostenible en relación con el medio ambiente».

A petición propia. (Número de expediente 214/000080.) . . .

(Página 13144)



- Los trabajos elaborados en relación con la estrategia española de
desarrollo sostenible. A petición propia. (Número de expediente 214/
000088.) . . . (Página 13144)



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- Las conclusiones de la 7.a Conferencia de las partes del convenio
marco de Naciones Unidas sobre cambio climático, celebrado en
Marraquech el 29 de octubre de 2001. A petición propia. (Número de
expediente 214/000084.) . . . (Página 13164)



Se abre la sesión a las diez de la mañana.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR MINISTRO DE MEDIO AMBIENTE (MATAS I PALOU)
PARA INFORMAR SOBRE:



- LA ESTRATEGIA ESPAÑOLA DE DESARROLLO SOSTENIBLE Y SOBRE LA COMISIÓN
INTERMINISTERIAL DE COORDINACIÓN DE DICHA ESTRATEGIA. A SOLICITUD DEL
GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN (CONVERGÈNCIA I UNIÓ). (Número de
expediente 213/000463.)



- EL EXPEDIENTE DE «DISEÑO, CREATIVIDAD, ESTRATEGIA Y PRODUCCIÓN DE
UNA CAMPAÑA DE COMUNICACIÓN, DE ÁMBITO NACIONAL, SOBRE DESARROLLO
SOSTENIBLE EN RELACIÓN CON EL MEDIO AMBIENTE». A PETICIÓN PROPIA.

(Número de expediente 214/000080.)



- LOS TRABAJOS ELABORADOS EN RELACIÓN CON LA ESTRATEGIA ESPAÑOLA DE
DESARROLLO SOSTENIBLE. A PETICIÓN PROPIA. (Número de expediente 214/
000088.)



La señora PRESIDENTA: Buenos días. La sesión de la Comisión de Medio
Ambiente que vamos a celebrar hoy va a estar dedicada a cuatro
peticiones de comparecencia del señor ministro de Medio Ambiente, al
que, como siempre, damos la bienvenida y agradecemos su presencia.

De las cuatro peticiones de comparecencia, tres -dos a petición del
propio ministro y otra a petición del Grupo Parlamentario Catalán
(Convergència i Unió)- tienen que ver con la estrategia española de
desarrollo sostenible. Por tanto, si les parece bien, la primera
intervención del ministro tendrá como contenido lo recogido en las
tres comparecencias, después intervendrán los grupos que lo
consideren y, posteriormente y de forma independiente, tendrá lugar
la cuarta comparecencia, que es sobre la 7.ª Conferencia de las
partes del Convenio marco de Naciones Unidas sobre cambio climático,
celebrada en Marraquech.

Damos comienzo a la primera intervención del señor ministro de Medio
Ambiente, que se referirá al contenido de estas tres primeras
comparecencias. Tiene la palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE MEDIO AMBIENTE (Matas i Palou): Señorías, el
objeto de esta comparecencia es presentarles a ustedes un documento
de consulta que se ha elaborado en el seno del Gobierno, en una
comisión interministerial creada al efecto dentro de la Comisión
Delegada de Asuntos Económicos. Se trata de un documento de consulta
que quiere abrir un gran debate social y un proceso de participación
pública dentro de lo que es la elaboración de la estrategia española
de desarrollo sostenible.

En las últimas décadas España ha logrado un rápido e intenso progreso
en los niveles de desarrollo económico, de bienestar social. Hoy
disfrutamos de unas cotas de prosperidad y bienestar sin precedentes
que, cuando menos, debemos preservar; sin embargo, desde el nivel
global al local existen señales de prácticas y tendencias
insostenibles a largo plazo que debemos valorar en su justa medida y
corregir a tiempo. Estas tendencias comprometen nuestro bienestar
común y nuestro futuro. En el mes de junio pasado el presidente del
Gobierno presento el proyecto de elaborar una estrategia de
desarrollo sostenible para España, proyecto que se encomendó a la
Comisión Delegada para Asuntos Económicos. La labor realizada a lo
largo de estos meses ha tomado la forma de un documento de consulta,
que no pretende ser más que eso: un documento de consulta que cierra
una primera etapa para abrir otra de cooperación institucional y
consulta pública, con el fin de que las administraciones
territoriales y la sociedad sean partícipes en este proyecto que nos
incumbe a todos. Reitero a las comunidades autónomas y a los
municipios la invitación que ya hicimos el día que presentamos este
proyecto a que participen con sus iniciativas y propuestas y a que
desarrollen sus propias estrategias de desarrollo sostenible, sus
agendas XXI, de modo que contribuyan juntos a lograr esta estrategia
global de desarrollo sostenible.




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El término de desarrollo sostenible ha acuñó a finales de los años
ochenta ante la constatación de que la creciente degradación
ambiental afecta a la calidad de vida de las personas y compromete la
viabilidad del desarrollo económico y social a largo plazo. La
Comisión mundial de Medio Ambiente y Desarrollo le dio forma como el
desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer
la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias
necesidades. La célebre cumbre de Río de 1992 lo consolidó como un
objetivo político del mayor rango. Esta asociación íntima con la
protección del medio ambiente y los recursos naturales no debe
impedirnos ver que el desarrollo sostenible es algo mucho más amplio,
es un objetivo plenamente social, como bien revela el primer
principio de la Declaración de Río: Los seres humanos constituyen el
centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo
sostenible, tienen derecho a una vida saludable y productiva en
armonía con la naturaleza.

El desarrollo sostenible entraña dos ideas principales. La primera,
que debemos lograr un equilibrio entre las tres dimensiones de
desarrollo, económica, social y ambiental. La segunda, que tenemos la
obligación, frente a las generaciones futuras, de dejar los
suficientes recursos ambientales, sociales y económicos; dicho en
otras palabras, no podemos dilapidar la herencia recibida ni dejar
cargas insoportables.

Existen dos motivos primordiales para abordar ahora la elaboración de
una estrategia española de desarrollo sostenible. Por una parte, el
contexto internacional. El próximo año tendrá lugar la cumbre del
desarrollo sostenible, llamada Río más Diez, en Johannesburgo, y
España presidirá durante esos próximos seis meses la fase
preparatoria. Además, la cuestión de la sostenibilidad tendrá un
lugar particularmente relevante en el Consejo Europeo de Barcelona,
donde se revisarán todas las dimensiones del desarrollo sostenible y
los avances en la aplicación de la EDS europea. Por otra parte, el
avance hacia un desarrollo sostenible en España constituye una
oportunidad para prestar más atención a los elementos cuantitativos
en nuestro desarrollo, para integrar las políticas sectoriales que
contribuyen a la calidad de vida y para dar pasos importantes en la
disociación del crecimiento económico de la degradación ambiental. El
reto del desarrollo sostenible está en lograr simultáneamente y de
manera equilibrada una economía sólida y competitiva que proporcione
empleo y recursos para el bienestar social en un medio ambiente sano
que asegure la preservación del patrimonio natural y cultural a largo
plazo y de una sociedad integradora y cohesionada en la que todos
tengamos la oportunidad de desarrollarnos como personas. Sin duda,
podemos hacer del desarrollo sostenible un estímulo renovador de
nuestra economía y de nuestra sociedad.

La estrategia española es una estrategia política que pretende abrir
un proceso a largo plazo para avanzar
hacia un desarrollo sostenible. Será asimismo un marco orientador e
impulsor de las iniciativas a favor de un desarrollo sostenible en
nuestro país y queremos que sea una contribución muy importante a la
cumbre mundial. Lograr un desarrollo sostenible es un reto global que
no se podrá alcanzar sin la colaboración de todos. Requiere el
compromiso de administraciones, agentes sociales, instituciones,
empresas y ciudadanos. Todos, desde nuestra capacidad, debemos
definir nuestra contribución y nosotros pretendemos movilizar esta
participación tanto de las administraciones públicas como de la
sociedad en su conjunto. Por ello, este proyecto se plantea como un
proceso abierto de cooperación institucional y participación pública
organizado en varias fases. La primera ha sido la cooperación
institucional, que ha comenzado entre ministerios con la creación de
la Comisión interministerial de coordinación de la estrategia de
desarrollo sostenible (CICEDS), en la que han participado doce
ministerios, que depende de la Comisión delegada y ha organizado sus
labores en torno a cinco grupos de trabajo presididos por distintos
ministerios. El resultado de esta primera fase es este documento de
consulta, y simplemente queremos que sirva de base para abrir esta
fase de consultas con las administraciones territoriales y con la
sociedad. Los grupos han sido: Cohesión y progreso social, Economía
y sostenibilidad, Recursos naturales y medio ambiente, Integración del
medio ambiente en las políticas sectoriales y Participación y
cooperación. El primer grupo lo ha presidido el Ministerio de
Trabajo, el segundo el de Economía, el tercero y el cuarto el de
Medio Ambiente y el quinto el de Administraciones Públicas, insisto,
con la participación de doce ministerios. La estrategia tiene por
objeto realizar un primer diagnóstico de sostenibilidad de la
situación actual y de las tendencias para poder identificar los
principales desafíos. A partir de ahí, se trata de establecer las
bases para un desarrollo sostenible, es decir los temas y áreas sobre
los que hay que actuar. Finalmente, la estrategia debe determinar los
instrumentos para su aplicación, las medidas políticas y mecanismos
de participación y de cooperación. Por lo tanto, las tres fases del
documento son, en primer lugar, realizar un diagnóstico, situación
actual y tendencias, con análisis de la situación y principales
desafíos; en segundo lugar, establecer las bases para un desarrollo
sostenible, cohesión y progreso social, una nueva economía para un
desarrollo sostenible, gestión responsable de los recursos naturales,
y en tercer lugar, determinar los instrumentos, medidas políticas y
cooperación, integrar los factores ambientales en las políticas
sectoriales, responsabilidad compartida, participación y cooperación.

El documento se estructura en cinco capítulos: Introducción,
Diagnóstico y tendencias, Bases para un desarrollo sostenible,
Instrumentación de la estrategia y Gestión. El documento de consulta
es una base para seleccionar entre todos las prioridades que debe
tener



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España en materia de desarrollo sostenible para las próximas décadas.

La estrategia ha identificado cinco desafíos para la sostenibilidad:
conseguir un sistema productivo competitivo y eficiente en un
escenario de rápidos cambios, desvincular la mejora de la calidad de
vida de la degradación de los recursos naturales y el patrimonio
cultural, asegurar y reforzar la cohesión social, el equilibrio del
modelo territorial, formación, información y responsabilidad para la
sostenibilidad. La respuesta a estos desafíos se desarrolla en el
capítulo Bases para un desarrollo sostenible, donde se realizan los
tres pilares y sus respectivas proyecciones territorial
e internacional y los temas claves para actuar, tales como estructura
sociodemográfica, usos del territorio, integración social, mejora de
los factores productivos, producción y consumo sostenibles, salud
ambiental, generación y tratamiento de residuos, etcétera. Para que
la estrategia sea operativa es preciso seleccionar una serie de
acciones prioritarias de forma que su puesta en práctica se articule
sobre un número reducido de temas, y la propuesta selecciona con
criterios de transversalidad, intensidad y oportunidad una serie de
siete acciones clave en las que se señalan más de 150 posibles líneas
de actuación y medidas para la sostenibilidad: crecimiento económico,
empleo y competitividad, gestión de los recursos naturales y
conservación de la biodiversidad -cada una de ellas con los objetivos
y las medidas-, formación, investigación e innovación tecnológica,
cohesión social y territorial, lucha contra el cambio climático y la
contaminación atmosférica, turismo sostenible, gestión y reducción de
residuos. Además, se añaden algunas iniciativas que a modo de ejemplo
se proponen para desarrollar estas medidas.

Las medidas y actuaciones de la estrategia de desarrollo sostenible
se llevarán a efecto en los distintos ámbitos competenciales a través
de las políticas sectoriales. Por ello, para la instrumentalización
de la estrategia se plantea impulsar planes y programas de actuación
para la integración del desarrollo sostenible en las políticas y un
proceso similar al que se ha seguido en la Unión Europea conforme al
artículo 6 del tratado. Para avanzar en la dirección adecuada sin
duda es preciso medir, y la estrategia contará con un conjunto de
indicadores de sostenibilidad para poder medir los progresos
y rectificar cuando sea preciso. El seguimiento de la estrategia lo
realizará un observatorio permanente de sostenibilidad, de nueva
creación, que se ocupará también de preparar la evaluación y la
revisión de la estrategia cada cinco años.

Como les he dicho, lo que hemos hecho ha sido abrir un proceso de
debate. Hemos presentado este documento a todos los representantes de
las comunidades autónomas, y bien los departamentos de Presidencia o
bien los propios presidentes de las comunidades han querido delegar.

Quiero insistir en el hecho de que esto no es Medio Ambiente o al
menos no es sólo Medio
Ambiente, estamos hablando de algo bastante más amplio. Por tanto, lo
que hemos hecho ha sido establecer una especie de conferencia con
comunidades autónomas donde cada una ha delegado, a veces en sus
vicepresidentes: vinieron algunos vicepresidentes, algunos consejeros
de Presidencia, también algunos consejeros de Medio Ambiente y
representantes de los municipios. Hemos presentado esta estrategia,
solicitamos la convocatoria de un pleno del Consejo Económico
y Social, que es un organismo que tiene mucho que decir en una
estrategia de estas características porque es sin duda el máximo
órgano consultivo en materia socioeconómica y laboral. Asimismo,
hemos presentado el proyecto a las ONG medioambientales, abierto un
período de consulta pública con los ciudadanos, se pedirán informes a
expertos, organismos relacionados con el desarrollo sostenible, se
organizarán conferencias, seminarios, se recogerán aportaciones
personales y para facilitar la difusión del documento y la recogida
de propuestas se ha creado una página web: www.esp-sostenible.net,
con los documentos y la información necesaria para participar.

La fase de participación pública está abierta en estos momentos y
naturalmente espero que su participación pueda ser muy importante y
que su colaboración nos ayude a que este documento pueda recoger
todas aquellas aportaciones que sirvan para elaborar un proyecto de
estrategia española de desarrollo sostenible que contemple el mayor
grado posible de acuerdo social y sobre todo que contemple las
distintas aportaciones que se quieran realizar y que sean válidas
para mejorar el proyecto.

También querría aprovechar la ocasión, señora presidenta, respecto de
otra solicitud de comparecencia que había pedido para informarles del
expediente de Diseño, creatividad, estrategia y producción de una
campaña de comunicación de ámbito nacional sobre desarrollo
sostenible en relación con el medio ambiente. Igual que cuando les
avancé el estado de tramitación del expediente, les diré que se
adoptó el acuerdo de iniciación del expediente y fue justificada la
no disponibilidad de los recursos humanos y materiales en el
ministerio para abordar directamente la ejecución del contrato el 16
de enero de 2001. El pliego de cláusulas administrativas particulares
fue informado de conformidad por la Abogacía del Estado y el pliego
de cláusulas administrativas particulares forma parte del pliego de
prescripciones técnicas. El informe fiscal de la Intervención
Delegada fue emitido de conformidad el 28 de febrero del 2001,
quedando aprobado el gasto por el órgano de contratación en esta
misma fecha. El gasto se imputaba al concepto 640 del programa 511.F,
en cuanto al concepto, por ser el trabajo resultante un activo y en
cuanto al programa porque el trabajo es horizontal y afecta a todo el
ministerio. La publicación de la licitación por procedimiento abierto
y concurso se efectuó en el Diario Oficial de la Comunidad Europea,



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en el Boletín del Estado. Se presentaron 16 propuestas de empresas.

Después de haber superado la primera fase del concurso se realizó una
segunda, de la que ya les informé, se realizó una segunda evaluación,
los informes emitidos presentaban discrepancias, a juicio de la mesa
de contratación, que debía elevar propuesta de adjudicación al órgano
de contratación. No obstante, vistas las puntuaciones dadas a las
distintas ofertas por los evaluadores de las mismas, haciendo medias
de las puntuaciones obtenidas, siete de las empresas superaban la
puntuación exigida en la primera fase. Del análisis de la
planificación de la difusión en medios de la campaña de comunicación
de la estrategia de desarrollo sostenible y las mejoras ofertadas, se
deriva que los informes no permitían hacer una propuesta de
adjudicación suficientemente garantista para la correcta ejecución
del contrato. El texto literal del acta de la mesa de contratación,
celebrada el 29 de octubre de 2001, dice: Después de un cambio de
impresiones, la mesa estima que los informes emitidos por los
distintos técnicos presentan resultados dispares como consecuencia de
que las empresas que han concurrido a la licitación no han presentado
las ofertas con el suficiente detalle ni con la descripción necesaria
que hubiera hecho posible una valoración homogénea de los criterios
especificados en el pliego de cláusulas administrativas particulares
y en el de las prescripciones técnicas. A la vista de lo anterior, la
mesa considera que carece de elementos imprescindibles para formular
una propuesta de adjudicación con todas las garantías de
imparcialidad y de objetividad necesarias en cualquier licitación,
por lo que propone que se declare desierto el concurso. El órgano de
contratación, a la vista de la propuesta de la mesa, la asumió
íntegramente en sus propios términos, declarando desierto el
concurso.

Quiero avanzarles que seguimos creyendo que esta campaña de
comunicación es imprescindible, con lo cual lo que estamos haciendo
desde el ministerio es tramitar de nuevo este o estos expedientes
para que se puedan corregir los problemas que han surgido durante la
tramitación del mismo y garantizar que efectivamente hacemos unas
campañas de comunicación de ámbito nacional dentro de esta estrategia
de desarrollo sostenible y dentro de la actuación medioambiental que
requiere de esta concienciación ciudadana, ya que creemos que este
tipo de campañas puede ser una aportación muy importante.

Nada más, presidenta.




La señora PRESIDENTA: En relación con las comparecencias, la primera
petición es del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió).

Tiene la palabra su portavoz, el señor Martí i Galbis.




El señor MARTÍ I GALBIS: Señor ministro, señorías, querría darle en
nombre propio y en el del Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió) la bienvenida de nuevo a
esta Comisión y agradecerle la intervención y la información que nos
ha dado a todos los diputados de esta Comisión.

Entrando en materia, es necesario empezar mi intervención aludiendo a
que mi grupo fue el que presentó la solicitud de comparecencia del
señor ministro el pasado mes de junio para debatir la estrategia
española de desarrollo sostenible y sobre la Comisión
interministerial de coordinación de dicha estrategia. Los motivos de
tal solicitud están y siguen estando, a nuestro entender, muy
justificados. Usted mismo nos ha explicado los planteamientos
generales de esta campaña, el contexto del marco general a nivel
comunitario y mundial en el que se encuentra. El pasado 21 de junio,
como usted ha dicho, se presentó la estrategia de desarrollo
sostenible nada menos que en el complejo de La Moncloa, lo que
implicaba una importancia política muy destacable, teniendo en cuenta
que no es una cuestión medioambiental, sino transversal que afecta a
toda la acción del Gobierno de España. (El señor vicepresidente Ruiz
López, don Juan Carlos, ocupa la presidencia.) En segundo lugar, el
Consejo europeo de Goteborg definía un conjunto de orientaciones, al
objeto de que los países de la Unión Europea dispusiesen de una
estrategia de desarrollo sostenible, orientaciones divididas en
cuatro áreas prioritarias, como son el cambio climático, los
transportes, la salud pública y los recursos naturales.

Paralelamente, durante el año 2001, en algunas sesiones de la
conferencia sectorial de medio ambiente se ha tratado el tema con los
diferentes responsables medioambientales de las comunidades
autónomas. Posteriormente, en la última comparecencia del señor
ministro ante esta Comisión, el 18 de septiembre, se nos informaba -y
hoy tendremos ocasión de debatir- el final de los trámites de esta
campaña de difusión de la estrategia española de desarrollo
sostenible que, como usted acaba de decir, ha resultado desierta
y durante el mes de octubre vio la luz un real decreto que modificaba
uno anterior del año 2001, por el que el Ministerio de Medio Ambiente
asumía una nueva función, que era la de elaborar programas y
estrategias que coadyuven a alcanzar un desarrollo sostenible.

Hace unos días se ha puesto a disposición de la ciudadanía una página
web en Internet -a la que he tenido ocasión de acceder-, cuya
dirección nos ha dado usted mismo, sobre la estrategia española de
desarrollo sostenible, que define este concepto como un instrumento
de la sociedad española para avanzar hacia los objetivos de
crecimiento económico equilibrado, de uso prudente de los recursos
naturales y conservación del medio ambiente. Tengo que decir que este
documento que se halla en la web lo recibí ayer mismo en esta Cámara,
tenemos la información, aunque ha llegado un poco justa, y no hubiera
estado mal que hubiésemos dispuesto de ella con más amplitud, aunque
-repito- personalmente tuve la ocasión de entrar en Internet y
consultarla



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hace unos días. Por tanto, tenemos un completo marco jurídico-
político, que debe permitirnos trabajar seriamente, al objeto de
alcanzar los objetivos propuestos por las Naciones Unidas y por la
Unión Europea en relación con el desarrollo sostenible. Por ello, mi
grupo parlamentario quiere hacer énfasis en las consecuencias
políticas de esta definición que, sin cuestionar la responsabilidad
última del Gobierno del Estado por mandato comunitario y de las
Naciones Unidas, proclama que es un instrumento a disposición de los
ciudadanos, o sea que sitúa la participación social en el centro de
los focos y en su razón de ser.

Nuestro objetivo político no se centra en subrayar el retraso que
lleva la implementación de la estrategia de desarrollo sostenible, a
la que usted mismo se refería en su anterior comparecencia, puesto
que este no es el tema que debe centrar nuestra atención. Tampoco
creemos que debamos poner en evidencia, como ya dijimos en la
anterior comparecencia del señor ministro, el excesivo coste que a
nuestro entender tenía esta campaña de difusión. Ni tampoco creemos
que nuestro grupo parlamentario deba erigirse como portavoz de
críticas de entidades ecologistas y sindicales en relación con la
presunta estrategia de imagen que se pretende con esta campaña.

Nuestro grupo parlamentario no entrará en esto. Nuestro grupo
parlamentario quiere tomarle la palabra y confiar en que sea una
realidad el compromiso de tener avalada la estrategia durante la
presidencia española de la Unión Europea en el primer semestre del
2002, pero sobre todo que el resultado final sea satisfactorio para
todos los que estamos comprometidos con los objetivos que se
persiguen, muy especialmente para aquellas administraciones públicas
que al final -y esto lo hemos hablado muchas veces en esta Comisión-
van a ser las que de manera principal y prioritaria van a tener que
llevar a cabo las políticas de desarrollo sostenible. Me refiero,
como todas SS.SS. saben, a las comunidades autónomas y a las
corporaciones locales que hayan intervenido y sobre todo hayan tenido
la posibilidad de incidir de manera positiva y constructiva en todo
este proceso de elaboración de la estrategia española de desarrollo
sostenible.

En este contexto no pueden silenciarse los esfuerzos, los recursos
invertidos y los avances llevados a cabo por cientos de corporaciones
locales del Estado y también por la mayor parte de las autonomías
-por no decir todas- en la línea de la elaboración, aprobación
y futuro desarrollo de las llamadas, en terminología comunitaria,
agendas XXI, tanto locales, como autonómicas y regionales.

Señor ministro, usted conoce perfectamente el trabajo realizado a
este nivel, por lo que de una manera u otra los resultados alcanzados
deberán enriquecer el documento final de la futura estrategia de
desarrollo sostenible del Estado. En su intervención nos ha planteado
los ejes generales de este documento de consulta que entre todos
estamos debatiendo y que será la base
del trabajo futuro, por lo que esperamos que antes de junio del año
2002 se pueda contar con esta estrategia española. Nuestro grupo
parlamentario considera que se trata de un buen documento. Es un
documento de principios que, como usted decía, se encuentra sometido
a esta segunda etapa de participación institucional y de
participación de la ciudadanía en general, por lo que esta segunda
fase es el período clave de todo ese proceso de elaboración de la
estrategia. Nos consta que a lo largo del presente año se han
debatido los contenidos marco en alguna sesión de la Conferencia
Sectorial de Medio Ambiente. No obstante, este trámite no garantizaba
que el tratamiento de este tema fuera exhaustivo, precisamente porque
va más allá del medio ambiente, por lo que consideramos que a partir
de ahora todos los responsables políticos, y no solamente los
responsables medioambientales de las autonomías, podrán incidir en
este debate político. Deben hacerse los máximos esfuerzos para
profundizar hasta el último momento, sin que ello implique retrasar
la estrategia más allá del límite fijado, en la participación social.

Repito que en última instancia las comunidades autónomas y las
corporaciones locales van a ser los principales actores del
desarrollo e implementación de las acciones que finalmente queden
integradas en el documento de estrategia de desarrollo sostenible que
en su día apruebe el Consejo de Ministros. Hace pocos días el
Gobierno puso este documento de consulta a disposición -como usted,
señor ministro, ha hecho referencia hace unos instantes- de los
responsables de las comunidades autónomas. En estos momentos se está
trabajando ampliamente en sus contenidos y esperamos que este trabajo
de las autonomías pueda en breve dar sus frutos. Muy rápidamente,
señor ministro, voy a exponerle algunos aspectos que mi grupo
parlamentario, de acuerdo con las prioridades políticas de las
fuerzas políticas que dan apoyo al Gobierno de la Generalitat, quiere
plantearle al respecto.

En primer lugar, queremos expresarle nuestro interés en que los
trabajos realizados en Cataluña, que en corto espacio de tiempo
llevarán a disponer de la Agenda XXI catalana, contribuyan -como
decía antes- al resultado final de la estrategia española de
desarrollo sostenible. Hay algunos aspectos parciales del documento
de consulta del que todos disponemos, especialmente los primeros
puntos del documentos -los puntos 1.3, 1.4 y 1.5- en los que se
plantea la dimensión internacional de la estrategia; se plantea la
importancia de la cooperación entre instituciones; y se hace un
especial énfasis en las agendas locales XXI, pero consideramos que
esta estrategia, al menos en esta fase inicial, no tiene
suficientemente en cuenta el papel clave de las comunidades autónomas
en el desarrollo sostenible. Esta es nuestra interpretación,
consideramos que inicialmente existe este déficit, aunque tenemos
tiempo para trabajar y enmendarlo, para que en el futuro pueda
solucionarse. En segundo lugar, es imprescindible que



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el Gobierno aproveche la presidencia de la Unión Europea, durante el
primer semestre del año 2002, para impulsar un incremento de la
cultura de la sostenibilidad, tanto de las instituciones como del
conjunto de la sociedad. Por eso, en este objetivo que todos
compartimos encaja perfectamente el impulso de esta campaña de
difusión de la estrategia, aunque usted nos ha informado que en estos
momentos está en punto muerto. Confiemos que a partir del comienzo
del año 2002 estos problemas que nos ha informado que se han
encontrado en los expedientes de tipo administrativo y conceptual
puedan solucionarse en el futuro para que dichas campañas y dichos
programas puedan ver la luz. Nuestra posición política siempre ha
sido la misma, que en general los temas medioambientales, por su
importancia, incluida la campaña sobre la estrategia española, son
demasiado relevantes como para que el Estado pueda dar solución o
afrontar estas cuestiones medioambientales; igualmente, las
corporaciones locales son muy importantes, pero por su dimensión y
sus recursos son demasiado pequeñas para afrontar estos problemas
medioambientales. Por ello consideramos que los niveles intermedios,
en este caso las comunidades autónomas, son los instrumentos
perfectos para que se dé respuesta a muchos -ni mucho menos a todos-
de los problemas medioambientales que en estos momentos hay
planteados en el Estado español y en otras realidades territoriales
comunitarias. En tercer lugar, debería hacerse un importante esfuerzo
para integrar al máximo las aportaciones de las organizaciones no
gubernamentales y entidades medioambientales para reconducir la
situación creada -recuerdo que con una cierta tensión- el mismo día
21 de junio pasado en el que se presentó en el complejo de la Moncloa
la estrategia española, en la que un cierto plantón de las
organizaciones deslució el acto. En cuarto lugar, una vez aprobada la
estrategia, dentro del primer semestre del año 2002, seguramente
deberán impulsarse medidas legislativas y, sobre todo, arbitrarse los
mecanismos presupuestarios que sean necesarios para dotar el
desarrollo de esa estrategia con suficientes recursos. Nadie
entendería que esa estrategia naciera con mucha participación pero
sin suficientes recursos y que al final los recursos que se
destinaran a esta estrategia fueran la simple suma de partidas
presupuestarias que ya existen y que están destinadas a otros
conceptos y que, en todo caso, no tuvieran capítulos presupuestarios
propios y recursos para sumar a las acciones que ya se llevan a cabo
en estos momentos por parte del ministerio.

No voy a insistir en relación con el expediente de la campaña de
difusión de la estrategia, porque nuestra posición política ya se
definió en la anterior comparecencia del día 18 de septiembre, por lo
que consideramos que es una iniciativa positiva y necesaria, aunque
insistimos en que a nuestro parecer la cuantía era excesiva, seguimos
insistiendo en la utilización de las lenguas cooficiales en las
comunidades autónomas que
tienen lengua propia, para que se utilicen a la hora de difundir esta
campaña en los medios de comunicación de cada una de las comunidades
autónomas con lengua propia. Finalmente, señor ministro, le comunico
que puede contar con nuestra contribución y colaboración positiva
para que esta estrategia de desarrollo sostenible tenga éxito, en
beneficio del medio ambiente y del progreso económico y social de
todo el Estado español.




El señor VICEPRESIDENTE (Ruiz López, don Juan Carlos): Por el Grupo
Parlamentario Mixto, tiene la palabra el señor Saura.




El señor SAURA LAPORTA: Señor ministro, en nombre de Iniciativa per
Catalunya-Verds, de entrada y en relación con el documento que usted
nos ha presentado quisiera resumir nuestra posición de forma muy
sintética en tres puntos, que luego desarrollaré.

En primer lugar, le pedimos la retirada de este borrador del
documento consulta de la estrategia española de desarrollo
sostenible. En segundo lugar, le pedimos que el nuevo documento
cuente de verdad con la participación de todos los sectores, aunque
luego me referiré a ello. En tercer lugar, consideramos este
documento tiene que se coherente con la práctica gubernamental y con
las políticas gubernamentales que se están haciendo en estos
momentos, aunque no lo es. Voy a basar mi intervención sobre estos
tres puntos.

El primero se refiere a la participación. Usted ha hecho mucho
hincapié en que es un documento abierto en que la CICEDS es un marco
de participación, estamos convencidos de que por la transversalidad
de la estrategia de la CICEDS ha de ser un marco de debate, pero nos
parece absolutamente inconcebible que el Consejo Asesor de Medio
Ambiente no haya tenido oportunidad de discutir este documento. En
primer lugar, por concepto y, en segundo lugar, por las funciones del
propio consejo. Entre las funciones que fija el real decreto al
Consejo la primera es asesorar sobre aquellos anteproyectos de ley y
proyectos de real decreto, así como sobre los planes y programas de
ámbito estatal que la presidencia del consejo le proponga en razón a
la importancia de su incidencia sobre el medio ambiente. Mi pregunta
es: ¿Considera usted que hay algo más importante que esto? Repito la
primera función del Consejo Asesor de Medio Ambiente ha de ser
informar sobre este plan. Evidentemente podremos discutir -y sé que
usted ha utilizado este argumento- si la actual composición del
consejo es la adecuada o no. En todo caso, esto se tendría que haber
resuelto. Me parece absolutamente inconcebible que usted nos presente
hoy este borrador sin que haya habido una reunión en aquel organismo
en el que, según la norma, se ha de celebrar. No sé si mis
informaciones son exactas o erróneas, pero incluso tengo la sensación
de que algunas ONG puedan llevar esta falta de participación a la



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Unión Europea, lo cual daría una mala imagen a la presidencia
española.

En segundo lugar, le he pedido la retirada. ¿Por qué? Porque cuando
se acaba de leer este documento, uno se queda con tres sensaciones:
una, que es un rosario de generalidades, a las que luego me referiré;
dos, que es la suma de las políticas actuales, y tres, que si se
aprueba este documento no va a cambiar nada, todo va a seguir igual.

Como usted ha dicho, es cierto que en este documento se enumeran
líneas de actuación -enumeraré algunos enunciados para ver en qué
consisten estas líneas de actuación-, pero no hay objetivos, ni
compromisos concretos, ni plazos definidos con traducción real en la
práctica gubernamental, señor ministro, no hay absolutamente nada.

Dicho de otra manera, si hoy aprobáramos este documento tal como
está, no serviría para nada. Sé que definir estrategias de
sostenibilidad en la Administración es difícil para la persona que
las impulsa, incluso en relación con sus compañeros de Gobierno a
cualquier nivel, porque las políticas de sostenibilidad implican
cambios en las políticas de transporte, en la política energética y
en la política de vivienda; por tanto, incluso desde una firme
voluntad del responsable del Gobierno en cualquier tipo de
administración, implica problemas.

Resumiendo esta parte, señor ministro, en este documento usted
justifica todas las políticas actuales y no provoca ningún cambio,
cuando precisamente se trata de esto, porque el actual crecimiento
económico español, tal como se está produciendo, no es sostenible.

Cuando digo esto no intente usted responderme que no quiero que haya
crecimiento; claro que quiero que haya crecimiento, pero no el mismo
crecimiento. Incluso hay algunas frases clarísimas en las que ustedes
no sólo repiten que quieren el mismo tipo de crecimiento, sino que
incluso llegan a justificar el déficit cero sobre la base de la
sostenibilidad, señor ministro. Podemos estar de acuerdo o no con el
déficit cero, pero no es un elemento importante de la sostenibilidad.

Dicho de otra manera, en algunos momentos el déficit cero puede ser
un problema para una política de sostenibilidad. Le pondré algunos
ejemplos. En la página 161, líneas de actuación: la estabilidad
presupuestaria. ¿De verdad cree usted que el déficit cero tiene que
ver con la sostenibilidad? A continuación: Modernización del mercado
de trabajo. ¿Qué quiere decir esto? Cuestión genérica. Página 159: La
necesidad de incrementar el crecimiento potencial. Esto, dicho así,
significa continuar con lo que hay. Hay que apostar por que España
crezca, y lo haga de forma competitiva, pero usted tiene la
obligación de poner en ese documento que en ese crecimiento se han de
producir cambios, porque, si no, eso no sirve para nada. Esto es
simplemente decir que vamos a seguir creciendo como siempre. En la
página 157: Limitar el cambio climático e incrementar el uso de
energías limpias. ¿Cuánto lo limitamos? ¿Cómo lo limitamos? ¿Cómo
fomentamos las energías renovables? Porque, si no, esto
es lo mismo. No quiero recordar algunas de las comparecencias que
muchos ministros están realizando estos días y las explicaciones que
están dando. La más reciente ha sido la del señor Álvarez-Cascos para
hablar del Libro Blanco de los transportes, el 28 de noviembre. Esta
comparecencia hacía referencia a otro tema que está tratado en
abstracto en este documento. Sobre el transporte no hay opciones, más
allá de decir que hay que aumentar el transporte público. Hace tres
semanas, el señor Álvarez-Cascos compareció y dijo algunas cosas
importantes. Por ejemplo, dijo que uno de los grandes problemas que
plantea el libro blanco es el transporte de mercancías. Dijo que sólo
el 8 por ciento del transporte de mercancías en el Estado español se
realizaba por ferrocarril, cuando en Austria es el 36 por ciento, en
Suecia es el 36 por ciento, en Finlandia es el 26 por ciento y en los
países de Europa central es el 15 por ciento. Sin embargo, el señor
Álvarez-Cascos continúa apostando por no incrementar sustancialmente
el transporte de mercancías por ferrocarril. Usted no dice nada. Pues
bien, nosotros creemos que, en una estrategia de desarrollo
sostenible, el Estado español debe optar claramente por el transporte
ferroviario para distribuir el incremento de mercancías que se va a
ocasionar. Si usted no dice esto, no está haciendo nada, señor
ministro. La lista podría ser muy larga. El jueves de la semana
pasada tuve la oportunidad de estar en Bruselas, con algunos
ministros verdes y diputados estatales de Europa, viendo algunos
borradores de estrategia sostenible. Yo sólo vi dos -no sé lo que
pasa en los demás países-, pero esos documentos, que estaban en
borrador, son distintos de estos. El borrador que usted tendría que
presentar a consulta debería establecer como mínimo algunas
prioridades, pero no fija ninguna prioridad concreta, sólo señala
líneas de actuación. Hoy día, una línea de actuación que proponga
limitar el cambio climático e incrementar el uso de energías limpias
no es decir nada. Hace diez años esto era revolucionario, pero hoy no
es decir nada. Hoy hay que decir qué esta pasando con las emisiones
de CO2 y cuál es su voluntad concreta dentro de siete años, y hacer
una llamada, como usted hace -y me parece muy bien-, a la sociedad, a
los empresarios, a los sindicatos y al conjunto de los grupos
políticos, pero decir todas estas generalidades no obliga a nadie, no
obliga al Gobierno, pero tampoco obliga a la sociedad. Este es el
primer punto al que me refería, que era la participación.

El segundo es que ese documento, a nuestro entender, puede quedar en
evidencia no sólo ante algunos programas de sostenibilidad en Europa,
sino también -quizás me equivoque- ante la propia propuesta que la
Comisión Europea tiene que hacer en enero. A ustedes les pondría en
una difícil situación que la propuesta de la Comisión Europea en
enero fuera más avanzada y más concreta que este documento, porque no
se entendería.




Página 13151




La tercera cuestión es que las políticas que están realizando en
algunos sectores -este ya no es un problema de su ministerio, aunque
también-, a nuestro entender no tienen nada que ver con la
sostenibilidad. Esto puede ser discutible. Por ejemplo, los grandes
problemas medioambientales que tiene el mundo hoy tienen un problema
de fondo, que es la energía; la energía es el gran problema
medioambiental. La pregunta es qué dicen ustedes aquí de la energía
más allá de esta frase genérica. Hemos visto la solución de la
presidenta del Consejo Nuclear: nucleares. En algunos sectores nuevos
o reconvertidos a la sostenibilidad se dice que la nuclear es la
respuesta al problema de la energía. La energía nuclear no es la
respuesta, y además crea peligros hasta hoy irresolubles. Apuestan
por la energía nuclear, pero el plan de fomento de energías
renovables, como usted sabe perfectamente, está sin desarrollarse,
fundamentalmente por falta de aplicación. Ustedes han rechazado la
ecotasa turística de Baleares. Podemos discutir si esta es
verdaderamente una ecotasa o no, pero de ahí a que ustedes la lleven
al Constitucional hay mucha diferencia. Su Gobierno quiere plantear
una estrategia de sostenibilidad, pero rechaza la ecotasa. En la
Unión Europea, el Estado español es quien veta la posibilidad de una
ecotasa en las emisiones de CO2, en concreto el señor Rato, que tiene
una obsesión clarísima con esto. Estamos viendo como están aumentando
las emisiones de CO2 en España, que sobrepasarán dentro de cinco o
seis años los límites previstos. Tampoco el Plan Hidrológico Nacional
es un plan hidrológico de sostenibilidad. Por tanto, lo que estoy
diciendo es que este documento, incluso genérico, no tiene nada que
ver con la política concreta.

Acabo, señor ministro. Me siento identificado con su discurso, no
estoy en contra de nada de lo que ha dicho usted aquí hoy, pero sólo
con eso no hay una estrategia de sostenibilidad. En primer lugar, su
documento carece de la participación del organismo que lo ha de
hacer; en segundo lugar, no concreta -no digo exactamente todo-
cuatro o cinco grandes prioridades, como el transporte, la energía o
la política de aguas, y en tercer lugar, a pesar de las dificultades
que supone para cualquier gobierno impulsar nuevas políticas de
sostenibilidad, las políticas sectoriales que hoy está realizando el
Gobierno popular no tienen nada que ver con la sostenibilidad.




El señor VICEPRESIDENTE (Ruiz López, don Juan Carlos): Por el Grupo
Parlamentario de Izquierda Unida, tiene la palabra la señora Urán.




La señora URÁN GONZÁLEZ: Señor ministro, bienvenido una vez más a la
Comisión de Medio Ambiente.

Señor ministro, la verdad es que a mi grupo y a mí nos gustaría, en
alguna ocasión, poder decir que estamos de acuerdo, pero nos lo pone
usted siempre bastante
difícil, en primer lugar, porque encontrar el documento en la
página web que usted nos decía ha resultado, por lo menos a esta
diputada, hasta hoy que se ha hecho público el nombre de esa página
web, casi una labor de investigación para que pudiéramos tener el
documento antes de su comparecencia. Como puede comprender, al
recibir el documento ayer, a última hora de la mañana, como diputada,
resulta bastante imposible que nos podamos leer las más de 200
páginas de que consta el documento y hacer una intervención, como
mínimo, con el rigor con que a esta diputada le gusta tener en sus
intervenciones. Por suerte, lo hemos tenido un poco antes de su
comparecencia y, aunque no hayamos podido hacer todavía un estudio
exhaustivo como corresponde a una estrategia de las características
que tiene la de desarrollo sostenible, precisamente por esa
importancia de ser una política absolutamente transversal, aunque lo
son todas las políticas de medio ambiente, señor ministro, tengo que
decir que de lo leído y de lo visto hasta ahora, mi grupo
parlamentario puede compartir las generalidades -porque son eso,
generalidades-, pero en el documento que se ha elaborado hasta ahora
existe grado de concreción tan mínimo que no nos permite pensar que,
de verdad, este Gobierno está dispuesto a llevar a la práctica una
estrategia de desarrollo sostenible que sea realmente eso, una
estrategia de desarrollo sostenible. Señor ministro, ustedes incluyen
en esa estrategia -y lo decía el portavoz del Grupo Parlamentario
Mixto, señor Saura- todos los aspectos que se deberían incluir, pero
no pretenden cambiar absolutamente nada, y con el modelo de
desarrollo económico que tiene nuestro país en estos momentos es
absolutamente imposible concebir un desarrollo como el que ustedes
plantean sin que sea depredador del medio ambiente y, desde luego,
tampoco va a conseguir que la ciudadanía se mentalice ni se
concience, fundamentalmente los empresarios, de que algo tiene que
cambiar porque ustedes mismos no reconocen la necesidad de ese
cambio. En el preámbulo y en la descripción de lo que tiene que ser
el marco de referencia de la estrategia emplean ustedes muy buenas
palabras, pero después, cuando pasan ustedes a las bases de
desarrollo y a los instrumentos de la estrategia, se produce una
enumeración de enunciados que no nos permiten hacer una valoración de
ese cambio que se debe de producir con una estrategia de desarrollo
sostenible.

Además, señor ministro, hay algo fundamental que a nosotros nos
preocupa. Con independencia de la falta de participación -ya se ha
aludido a ella- del Consejo Asesor de Medio Ambiente, que nos parece
algo inaudito, ustedes no marcan ni los objetivos ni los plazos para
cumplir la estrategia ni algo que es fundamental y es qué
financiación va a tener la estrategia de desarrollo sostenible.

Sabemos o intuimos la financiación que puede tener la puesta en
escena de esta estrategia,de desarrollo sostenible, su publicitación,
pero esta



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diputada, por lo menos en lo que ha leído, no ha encontrado aquí nada
respecto a cómo se va a llevar a cabo y con qué recursos económicos
va a contar. Con independencia de que tengan que participar en ella
todos los ministerios, todas las administraciones de las comunidades
autónomas y todos los ayuntamientos, esta estrategia necesita una
financiación global además de la financiación que puedan aportar las
comunidades autónomas y los ayuntamientos a la hora de la puesta en
marcha de la Agenda XXI o de las estrategias de desarrollo sostenible
de las propias comunidades autónomas.

Ustedes nos hablan, no recuerdo ahora si es en el capítulo 1 o en el
capítulo 2, de una situación global y de una estrategia que tiene su
base no solamente en los acuerdos internacionales, sino también en la
voluntad de la Unión Europea de tener una estrategia de desarrollo
sostenible propia, y nos hablan ustedes de las ecotasas cuando, como
ya se ha mencionado anteriormente, ustedes no solamente han llevado
al Tribunal Constitucional la ecotasa de la Comunidad Autónoma de las
Illes Balears, sino que además están vetando la posibilidad de la
introducción de las ecotasas en la Unión Europea. (La señora
Presidenta ocupa la Presidencia.)
En este borrador nos hablan ustedes de principios de precaución y yo
tengo que recordarle, señor ministro, la cantidad de veces que desde
mi grupo parlamentario y desde otros grupos de esta Cámara se ha
criticado la falta de aplicación de ese principio de precaución al
Ministerio de Medio Ambiente en sus propias políticas, con lo cual,
señor ministro, puede usted comprender que esta diputada y mi grupo
parlamentario seamos escépticos no solamente por el contenido del
borrador de la estrategia y su poco desarrollo, sino también por la
práctica habitual a la que nos tiene acostumbrados el Gobierno del
Partido Popular. Usted nos decía en su intervención que, como
documento de consulta que es y con independencia de que las
comunidades autónomas y los ayuntamientos van a tener sus cauces de
participación específicos, así como el Consejo Económico y Social,
era necesaria la participación de la sociedad en general, que
seguramente se hará a través de seminarios, jornadas y a través de la
página web cuando la mayoría de la población tenga acceso a las
nuevas tecnologías, cosa que nos parece totalmente adecuada. Sin
embargo, hay algo que a nosotros nos llama la atención y que parece
que el señor ministro puede dar por zanjado con esta presentación, y
es la participación de esta Cámara, porque no sólo somos sociedad,
sino los representantes de la soberanía popular y no parece que hayan
ustedes encauzado la participación del Parlamento para que, desde los
grupos de esta Cámara, podamos presentar resoluciones, discutidas y
aprobadas en esta Cámara, como no sea con nuestras aportaciones
a través de la página web, y no creo que esa sea la mejor manera de que
el Parlamento participe en una estrategia española de desarrollo
sostenible. No sé, señor ministro, si al final nos tendremos que
buscar
algún recoveco reglamentario para conseguir no sólo discutir en
profundidad en esta Cámara, sino también poder hacer aportaciones.

Señor ministro, nosotros creemos que usted debería -y no es un
consejo sino simplemente una aportación- presentarnos esta estrategia
de una forma más formal, es decir, como un plan o un programa del
Gobierno, para que podamos discutirlo y hacer aportaciones desde los
grupos parlamentarios a este debate que, desde luego, nos parece muy
interesante.




Señor ministro, vuelvo al escepticismo que nos produce la estrategia
de desarrollo sostenible reflejada en esta declaración de
intenciones, de más de 200 páginas, porque nuestro escepticismo tiene
que mantenerse y ustedes nos lo confirman cada día que pasa con las
políticas que desarrollan todos los días. Se ha aludido a una de las
cuestiones más importantes y que afecta fundamentalmente al
desarrollo sostenible o a la concepción que del mismo se ha de tener,
que es el tema de los transportes, pero en este documento se pasa de
puntillas sobre él y se hace lo mismo respecto a cómo se van
a desarrollar las nuevas formas de generación de energía eléctrica para
que sean más respetuosas con el entorno. Asimismo, ustedes apuntan, y
lo dejan única y exclusivamente como un enunciado, los programas de
gestión de la demanda, importantísimos, señor ministro, pero jamás
puestos en práctica, o el plan de energías renovables, que, como ya
se ha comentado anteriormente, está paralizado desde hace un montón
de años, sin que siquiera se vea la intención de mejorarlo, ampliarlo
o poner en práctica lo que hoy ya existe. Esto no solamente ocurre
con la energía, ustedes han aprobado un Plan Hidrológico Nacional que
no tiene nada que ver con los principios generales que plantean en la
estrategia de desarrollo sostenible, señor ministro. Desde mi grupo
parlamentario, tenemos la sensación de que ustedes, en algunas
ocasiones, antes de tener que verse obligados a aprobar determinadas
medidas que tengan que ser no sólo respetuosas con el medio ambiente
sino que signifiquen la puesta en práctica de políticas distintas a
las que hacen hasta ahora, están decididos a aprobar todo lo que sea
y después, como no tiene arreglo, qué vamos a hacer. Ustedes mismos
lo dicen: Seremos respetuosos con el medio ambiente, intentaremos
recuperarlo en la medida de lo posible, en lugar de prevenir y
aplicar el principio de precaución que ustedes también apuntan en su
estrategia de desarrollo sostenible.

No pueden ustedes decir que el Plan Hidrológico Nacional tenga nada
que ver con la estrategia de desarrollo sostenible, con este borrador
o con sus principios. No es respetuoso con el entorno, no hace un
desarrollo territorial equilibrado y las infraestructuras son de lo
más impactante en cuanto a su impacto medioambiental. Ustedes hablan
en la propia estrategia española de desarrollo sostenible de la
evaluación global de los planes y programas estratégicos, pero no van
a hacer



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una evaluación de impacto ambiental de su Plan Hidrológico Nacional
porque, señor ministro, seguro que sería impensable e inaprobable un
plan de estas características con el impacto medioambiental en la
creación de las infraestructuras que ustedes tienen previstas en el
Plan Hidrológico Nacional.

No nos podemos creer, señor ministro, que ustedes pretendan cambiar
algo con estas declaraciones de intenciones en la estrategia española
de desarrollo sostenible cuando hoy, a finales del año 2001, hemos
incumplido reiteradamente los principios del Protocolo de Kioto y hoy
ya nuestras emisiones están por encima de lo que la burbuja europea
nos permitiría aumentar, con lo cual tenemos que seguir sin creernos
que ustedes estén dispuestos a cambiar cualquier tipo de política
cuando en estos momentos ni tan siquiera han intentado ustedes
empezar a paliar los efectos negativos de esas políticas. No nos lo
podemos creer cuando, señor ministro, incumpliendo incluso la propia
normativa europea y la normativa española, se han superado las
emisiones de óxido de nitrógeno de las centrales termoeléctricas con
autorización para su funcionamiento antes del año 1987. Como usted
sabe, hay dos tipos de mediciones y de emisiones de óxido de
nitrógeno, unas para las centrales anteriores al año 1987 y otras
para las centrales posteriores al año 1987. En España se han superado
las emisiones de las centrales que están en funcionamiento antes del
año 1987 y el Ministerio de Medio Ambiente nada ha tenido que decir y
nada ha dicho que se deba hacer.

Ya hemos comentado antes la incapacidad para el diálogo. Nosotros
creemos que ustedes tampoco han hecho una política decidida para la
preservación de la biodiversidad, a pesar de tener aprobada una
estrategia y no creemos que vayan a seguir ustedes cumpliéndola. No
han hecho algo que vienen prometiendo constantemente ni tan siquiera
han sido ustedes capaces de presentar en esta Cámara la ley de
responsabilidad civil, que se ha anunciado reiteradamente pero que
sigue sin ponerse en práctica. No le estoy hablando de que estos
casos sean en concreto para prevenir los daños ocasionados al medio
ambiente. En este caso, con la ley de responsabilidad civil, lo que
estamos planteando es que se pueda recuperar aquello que se ha
destrozado por una negligencia de las empresas y de las propias
administraciones. No voy a continuar, señor ministro, con los
incumplimientos no sólo desde el Ministerio de Medio Ambiente sino de
la política en general que desde el Gobierno del Partido Popular se
lleva a cabo en este momento sin necesidad de que ustedes digan que
tienen una estrategia de desarrollo sostenible. Nos va a pasar como
nos ocurre con casi todas las estrategias, van a quedar muy bonitas,
muy bien publicitadas, pero no hay, por lo menos esa es la visión de
nuestro grupo parlamentario, intención política de llevarlas a cabo.

Esperamos, y termino, señor ministro, desde mi grupo parlamentario
que haya una posibilidad de participación
de la sociedad en general, a través de los mecanismos que
sean más adecuados, de las instituciones que ya hay creadas, entre
ellas el Consejo Asesor de Medio Ambiente, y, si no desde su
iniciativa, intentaremos que sea desde la iniciativa de los grupos
parlamentarios, que esta Cámara, que tiene la representación popular,
pueda participar y pueda hacer sus aportaciones a la estrategia
española de desarrollo sostenible.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el
señor Morlán.




El señor MORLÁN GRACIA: Señor ministro, muchas gracias por su
comparecencia. En principio, tengo una confusión. El documento que
ayer se nos hizo llegar y del que dispusimos a través de otros
medios, no por la gentileza del Gobierno, sino utilizando el
mecanismo de las páginas web o medios similares, contrasta con otro
que tengo en mi poder, que son dos concursos de Tragsatec, del grupo
TRAGSA, cien por cien público, que también trabaja para el propio
Ministerio. Estos dos concursos tienen el objeto siguiente: Uno, la
contratación de los trabajos referentes al análisis de las
restricciones ambientales a la sostenibilidad del desarrollo en
España; dice los trabajos a realizar, que tienen que ver con todos
los temas que configuran la estrategia de desarrollo sostenible. Y
otro, la elaboración de criterios metodológicos y base documental
sobre desarrollo sostenible en España, igualmente convocado por
Tragsatec con fecha 19 de noviembre de 2001. ¿Por qué tengo esta
confusión, señor ministros? Porque no sé a qué viene esta
convocatoria. Si se está encargando por un lado la elaboración de
unos trabajos que en teoría tenían que ser los mismos que usted nos
ha presentado hoy a grandes rasgos, me gustaría saber a qué obedece
la convocatoria de estos concursos por parte de Tragsatec que, como
le digo, están hechos con fecha de 19 de noviembre de 2001.

En segundo lugar, señor ministro, creo que no es usted quien tenía
que estar aquí. Tenía que estar el señor Rato o el señor Rajoy; al
fin y al cabo, son los dos vicepresidentes del Gobierno que tendrían
que coordinar el tipo de iniciativas y de actuaciones que tienen que
llevarse a cabo para la elaboración y configuración de esta campaña.

El señor Rato estuvo en la presentación en Moncloa de la campaña
publicitaria y, sabiendo lo que se llevaba entre manos, habló de
desarrollo sostenido y no de desarrollo sostenible, con lo cual uno
se puede dar cuenta de por dónde pueden ir los tiros a la hora de ver
cuáles son las pautas y comportamientos que va a tener el Gobierno,
al menos desde Economía, en la elaboración y desarrollo de esta
estrategia. En tercer lugar, esta estrategia se empezó a fraguar, a
nivel europeo, en el año 1999, en Helsinki, después se adoptaron las
pautas en Gotemburgo. Otros países han ido más acelerados, más
rápidos que nosotros.Nosotros tenemos el documento que usted presentó



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el día 3 de diciembre, y su objetivo es aprobarlo en marzo, tres
meses, y en estos tres meses el Estado español tiene la obligación,
según la apuesta que ustedes hacen, de llevar a cabo el desarrollo de
una estrategia de desarrollo sostenible que tendrá una vigencia, a
pesar de todas las actualizaciones que se vayan haciendo, de unos 25
ó 30 años, según se puede desprender del propio documento. ¿Esto qué
quiere decir? Quiere decir que existe una precipitación en la
elaboración de este documento, que existe un escaso margen de debate
público del mismo y que no se da a los instrumentos que están
configurados actualmente en el Estado español la participación
necesaria para que se reflexione y elabore con cierto detenimiento y
con mucha reflexión lo que ha de ser el desarrollo de esta estrategia
de sostenibilidad para los próximos años. Usted dice que ha
presentado a las comunidades autónomas, a las personas que ellas han
dicho, no a los consejos de medio ambiente, sino a los
vicepresidentes primero de los gobiernos, este documento, para que lo
analicen. Las cosas tienen que seguir unas pautas y un camino algo
más riguroso. Si hay una conferencia sectorial de Medio Ambiente y
usted es el ministro encargado de elaborar la estrategia a través de
la Secretaría de Estado de Aguas, cuyo cambio para asumir esa
competencia se ha producido en los últimos meses, porque antes estaba
en la Secretaría General de Medio Ambiente, las conferencias
sectoriales de Medio Ambiente tenían que haber tenido una
participación mayor de la que han tenido hasta ahora, no sólo en la
elaboración de este documento sino también en el debate y análisis de
las consecuencias del mismo.

Ha hecho usted un comentario en su exposición que me preocupa; ha
dicho que elabore cada uno su propia estrategia de sostenibilidad. Si
cada uno elabora la suya, esto es la ley de la selva. Sobre todo,
cuando lo único que se puede deducir del documento que tenemos encima
de la mesa es que es un análisis teórico -que no práctico- de la
situación actual en España, que no establece objetivos, ni
actuaciones, ni fórmulas de financiación ni pautas a seguir en el
desarrollo de esta estrategia. Es bueno que haya un organismo, una
conferencia sectorial, que debe reunirse para analizarlo
y discutirlo, pero sin prisas, señor ministro; si no, haremos un
bodrio. Y, salvo que a ustedes les interese presentar esta estrategia
para demostrar que España ha hecho sus deberes durante la presidencia
española, sin tener en cuenta las consecuencias de tal estrategia, de
forma que cuando llegue el 1 de julio de 2002 depositen la estrategia
en el cajón y ahí termina todo, salvo que ese sea su planteamiento,
digo -y me da la impresión de que por ahí van los tiros-, estamos
haciendo un flaco favor a la ciudadanía española y a nuestros socios
europeos, porque les estamos diciendo que vamos a hacer algo que no
queremos cumplir después.

Han planteado ustedes una modificación del Consejo Asesor de Medio
Ambiente, y me parece que la
secretaria general de Organización Territorial de mi partido ha
remitido una carta en el mismo sentido. Lo dijo usted, y la
modificación de la distribución del Consejo Asesor de Medio Ambiente
tendrá que ser urgente; pero también espero que en la nueva
configuración se reedite algo que había antes y que cambiaron
ustedes, que haya presencia de los sectores afectados y preocupados
de verdad por el medio ambiente en España. En este caso, le diría
que, a la hora de emitir informes sobre la estrategia, tuvieran
carácter preceptivo para el consejo; si no, nos encontraremos al
final con que vendrá usted a esta Comisión a decirnos que la página
web ha recibido las alegaciones de 200.000 o 300.000 personas y que
con eso ya se dan por satisfechos porque ya se ve que ha habido una
gran participación pública. Me parece muy bien esa página web y
espero que se muestren en ella tanto los apoyos como las crítica, que
no nos pase como con el PHN, cuyos informes técnicos no han aparecido
por ningún sitio, pero nos gustaría que las cosas se hicieran
medianamente bien. De ahí los tres aspectos que he destacado: la
conferencia sectorial tiene que reunirse, la página web de la que
usted ha hablado debe contener no sólo lo bueno sino también lo
crítico, y el Consejo Asesor de Medio Ambiente debe reunirse,
discutir y reflexionar en profundidad sobre el contenido,
consecuencias y acciones a desarrollar para llevar a cabo la
estrategia de desarrollo sostenible.




Es verdad, señor ministro, que este documento tiene una serie de
virtualidades; por lo menos tenemos una estrategia de desarrollo
sostenible. Alguien ha pedido su retirada, pero nosotros decimos que
hay un documento encima de la mesa sobre el que podemos discutir;
espero que se pueda discutir y que no tengamos que acabar diciendo lo
que ha dicho el señor Saura: para lo que han hecho, retírenla. Espero
también que se puedan hacer aportaciones para que exista una
auténtica política de sostenibilidad en el Estado español en los
próximos años. En el diagnóstico de la estrategia plantean ustedes
que el deterioro del medio ambiente, de la naturaleza y del
patrimonio cultural tiene que ver con las actividades humanas. Si son
conscientes de que es así -y lo es en gran medida-, las actividades
humanas pueden ser corregidas por decisiones humanas. Sin embargo,
las decisiones que proponen ustedes no coinciden en la práctica con
los objetivos que en teoría debería tener una estrategia de
desarrollo sostenible. Me referiré a algunos casos concretos. Ustedes
están diciendo que hay que establecer un marco general de acción
política con objetivos de desarrollo sostenible; ustedes están
diciendo que tiene que haber integración de objetivos
medioambientales en las políticas sectoriales y horizontales, en
equilibrio con los objetivos sociales y económicos; ustedes están
diciendo que deben establecerse nuevas formas de trabajo que ofrezcan
garantías de participación institucional y ciudadana. Ustedes no
hacen lo que dicen. Por ejemplo, tienen



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abandonado el transporte de mercancías por ferrocarril -ya se ha
dicho-. No digo que el AVE no sea bueno -de hecho, lo es-, digo que
es bueno el transporte por ferrocarril y que debería propiciarse.

Mantienen que el Plan Hidrológico es sostenible. Es insostenible y no
vengan diciéndonos cosas raras como que el plan cumple con todas las
pautas y directivas de la Unión Europea, porque no es así. Espero que
podamos verlo con el tiempo y espero que se tomen pronto decisiones
encaminadas a reconocer que este Plan Hidrológico es insostenible.

Han aprobado la Ley del suelo y el Decreto Ley 4/2000, en el que se
habla de declarar suelo urbanizable todo el que no esté protegido y
suelo urbano las ciudades y sus entornos cuando se declaren como tal.

Están propiciando ustedes que exista una auténtica ley de la selva en
la gestión del suelo urbanizable de este país, de forma que cada
quién pueda hacer su casa o su urbanización donde le venga en gana.

Si a eso se llama sostenibilidad, me parece que es una medida
contraproducente respecto al criterio que mantienen en teoría. Hay
operaciones, como la operación Chamartín, que tienen muy poco de
sostenibles. La ley orgánica universitaria, que habla de educación y
formación. Una ley tan contestada como esta y que ustedes no sean
sensibles a esas manifestaciones dice muy poco de las ganas que
tienen ustedes de que haya participación, de que haya colaboración y
un trabajo que, fruto del debate social, produzca comportamientos y
decisiones en el Gobierno que vayan en la dirección de la
sostenibilidad. Se ha dicho que el crecimiento económico de este país
pasa por el equilibrio presupuestario, pero que habrá que tomar
medidas de vez en cuando que, para mantener la sostenibilidad,
desequilibrarán el presupuesto. No me parece una buena pauta. ¿Por
qué? Porque existen desequilibrios territoriales que no se pueden
dejar tal como están y que exigen correcciones que pueden provocar
que no se pueda mantener el equilibrio presupuestario que ustedes
quieren. También dicen que hay elementos de sostenibilidad en las
infraestructuras. ¡Hombre!, permítanme que lo ponga en duda. Con sus
decisiones en esta estrategia de desarrollo sostenible no se está
ordenando el territorio español de forma que se produzca el fenómeno
de la sostenibilidad que formulan.

Podríamos ir analizando el documento que nos han presentado ustedes,
que no sé si será definitivo teniendo en cuenta el pliego de
prescripciones técnicas que ha hecho Tragsatec, y veríamos que vamos
detrás de otros países; países que han tomado medidas contra el
cambio climático que ustedes no quieren tomar. Ha dicho usted en esta
Comisión en algunas ocasiones que, como es lógico, seguimos las
pautas de la Unión Europea. No seguimos las mismas pautas, porque
algunos han introducido la fiscalidad ecológica y ustedes no lo han
hecho, no lo quieren hacer, y encima lo recurren; otros aplican otro
tipo de estrategias en materia de transporte, y ustedes no lo han
hecho, ni lo quieren
hacer por lo que estoy viendo. Creo, señor ministro, que con esta
forma de presentar la estrategia de desarrollo sostenible en España,
con esta precipitación a la hora de discutirla, se está llevan a cabo
una operación de imagen. Están siguiendo los mismos pasos que con el
famoso libro blanco del agua; que nos presentaron el documento, lo
llevaron al Consejo Nacional del Agua, abrieron multitud de
posibilidades cuando tenían la decisión tomada y, aunque el libro
blanco resultó un buen compendio -como puede serlo este documento-,
las decisiones que tomaron luego no tenían nada que ver con lo que
dijeron los demás sino con lo que ustedes tenían previsto con
anterioridad. Me gustaría que no fuera así; me gustaría que hubiera
más serenidad y más rigor en el debate. Por nuestra parte, estamos
dispuestos a hacer aportaciones y consideraciones de aquí al mes de
marzo, estamos dispuestos a trabajar. Lo que sucede es que me da la
impresión de que, entre lo que ustedes dicen y hacen y lo que
nosotros podamos decir y en su momento haremos, habrá bastante
diferencia. Me da la impresión de que las pautas que ustedes están
marcando con esta estrategia son pautas que en nada van a concluir en
desarrollar nuestro país de una manera sostenible, al igual que lo
están haciendo otros países de la Unión Europea.

En el plazo del tiempo que me han dado tengo que hablar también de la
campaña famosa. Señor ministro, yo no sé si alegrarme o no de que
hayan declarado desierto el concurso. Ustedes lo han declarado
desierto. Usted es el que me invitó a que fuera a ver los pliegos,
a perder allí dos días, según me dijo; yo no tenía ganas de perder
ningún día. Yo lo que quería era tener la información, que por cierto
no me han mandado y me han remitido de nuevo al Ministerio para
verlos. Ustedes tenían unas condiciones económicas en esa campaña que
eran que, en el año 2001, se iban a gastar mil millones de pesetas,
según sus propias previsiones, y hablaban de previsiblemente siete
meses. A mí me gustaría saber qué ha pasado con esos mil millones de
pesetas, si han desaparecido, si se han transferido a otros créditos
presupuestarios del Ministerio. Por otro lado, hay una cosa que me
llama la atención, señor ministro. Esta campaña se convoca el día 4
de mayo de 2001. El 29 de mayo de 2001 se dice que el 2 de julio se
abrirán las plicas, y del 2 de julio hasta que ustedes han declarado
desierto el concurso hace unos días, han pasado muchos meses. Usted
me puede leer todos los papeles que quiera de lo que ha sucedido en
la mesa de contratación, lo que a mi me gustaría saber de verdad, y
usted no me lo va a explicar, no creo que lo haga, aunque sí me
gustaría que lo hiciera, es qué ha pasado en estos cuatro meses para
que ustedes hayan tardado tanto en tomar ese acuerdo, porque me
imagino que las mismas condiciones que había en estos momentos
existirían en la fecha del 2 de julio del año 2001, en el que se iban
a abrir las plicas. Por tanto, me da la impresión de que, desde que
se convoca hasta que se



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resuelve, ha habido tiempo material suficiente para que el análisis
de la documentación se llevara a cabo con absoluta tranquilidad y con
absoluto rigor. Creo que usted nos debería dar una explicación
complementaria de las razones por las cuales se ha declarado desierto
en estos momentos y no se declaró desierto en su momento, que fue
cuando abrieron las plicas o los días posteriores a abrir las plicas,
una vez vistos los expedientes en el mes de julio del año 2001. Y que
conste, señor ministro, que estamos de acuerdo en una cosa, que una
estrategia de desarrollo sostenible tiene que tener una adecuada
campaña de publicidad, no de 10.000 ó 12.000 millones de pesetas,
porque me parece una exageración, pero sí una adecuada campaña de
publicidad. También le tengo que decir que hace falta saber qué es lo
que se quiere publicitar. Porque si se va a publicitar lo que dice
este documento, yo le diría que no hicieran la campaña. En principio
hay que saber cuál es el documento que se va a publicitar y si se van
a publicitar las típicas medidas que salieron cuando el día 3 de
diciembre usted presentó la campaña en la que habló de varios cientos
de millones de árboles que se iban a plantar, eso va muy bien para la
galería, pero no es ese el objetivo de una campaña de desarrollo
sostenible. ¿Que pueda ser uno de los aspectos a considerar? Sí. Pero
usted ha hecho mención a muchos problemas que abarca la campaña que
son problemas que tienen que tener una reflexión más profunda, porque
hay aquí una relación interadministrativa ayuntamientos-comunidades
autónomas-Administración central, que si en algunos momentos ha
habido dificultades para la coordinación, en este caso concreto, para
desarrollar una sostenibilidad en España, va a haber muchas
dificultades. Se pisan muchos callos, señor ministro, con una campaña
de este tipo y hace falta estar convencidos de que hay que llevarla a
cabo. Y yo no sé si ustedes están convencidos para que esto se pueda
producir.

Reitero la precipitación en la finalización de la elaboración de la
campaña y reitero también que tiene que haber una mayor
participación, una mayor reflexión y una tranquilidad y serenidad en
lo que ha de ser la configuración de políticas en objetivos y
financiación en los próximos decenios y eso no se hace en tres meses,
señor ministro.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Popular, tiene la palabra la
señora De Lara.




La señora DE LARA CARBÓ: Gracias, señor ministro, por la explicación
que nos ha dado usted sobre este documento de consulta de la
estrategia española de desarrollo sostenible. Nosotros queremos
agradecer en primer lugar el envío que nos ha hecho del documento,
envío que, al menos en lo que ha recibido esta diputada, nos consta
que llegó a la Cámara, el 14 de diciembre, es decir, con bastante más
tiempo que las 48 horas que manda el Reglamento. Por consiguiente,
le agradecemos este envío y que se hiciera en fecha oportuna.

Indudablemente es un documento muy amplio y no son suficientes ni 48
ni 60 horas para estudiarlo, porque hay que estudiarlo detenidamente.

Como ha indicado usted, el pasado mes de junio el presidente del
Gobierno, don José María Aznar, hizo público el compromiso del
Gobierno español de elaborar una estrategia española de desarrollo
sostenible, estrategia que servirá para avanzar hacia un nuevo modelo
de desarrollo en España durante los próximos 25 años. En aquel
momento ya surgieron críticas sobre esta estrategia, sin conocer lo
que se iba a hacer, porque aquí lo fácil de ciertos sectores es
criticarlo todo; a veces se critica la prisa, a veces se critica la
precipitación y a veces se critica la lentitud. Esto nos hace pensar,
señor ministro, que vamos por el buen camino, porque cuando se habla
de los dos extremos, nunca pueden ser verdad los dos y creemos que
estamos en el camino adecuado.

Efectivamente, el desarrollo tiene una dimensión económica, social y
ambiental. El desarrollo económico, el bienestar social y la
preservación del medio ambiente constituyen los pilares del
desarrollo humano. Quería destacar de lo que ha dicho el señor
ministro y de lo que aquí se ha dicho algunos aspectos. En primer
lugar, el hecho de que once ministerios hayan colaborado para
elaborar este documento es algo que se plantea por primera vez y todo
ello porque creemos que esta estrategia de desarrollo sostenible no
es solamente un documento que nos presenta el Ministerio de Medio
Ambiente. El Ministerio de Medio Ambiente ha sido uno más de los
ministerios que ha efectuado este documento y el hecho de que se haya
coordinado desde su Ministerio no quiere decir que se nos presente
solamente una política ambiental. Creemos que el documento que
tenemos ante nosotros y que efectivamente no hemos podido revisar va
mucho más allá. La Comisión interministerial para elaborar este
documento de consulta que nos ha presentado el ministro ha sido
clave, porque, como siempre se ha dicho, las políticas de medio
ambiente son políticas horizontales y por consiguiente la
colaboración entre todos en el aspecto económico, en el aspecto
social y en el aspecto medioambiental llevará a España hacia unas
cotas de desarrollo que es el que todos deseamos.

También creemos que es muy importante el proceso que se ha iniciado
de colaboración, de participación de las comunidades autónomas,
porque no olvidemos que las comunidades autónomas tienen la gestión
en numerosas áreas, no solamente en medio ambiente, y su
participación, su colaboración y su aceptación del documento es
imprescindible, así como de las entidades locales y de los sectores
sociales. Hoy, con la presentación ante la Comisión de Medio Ambiente
del Congreso de este documento, se ha iniciado un período para que
los distintos grupos parlamentarios podamos analizar el documento en
profundidad y podamos hacer lasaportaciones que se consideren
oportunas. A nosotros



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no nos cabe ninguna duda de que el Ministerio las recibirá gustoso,
porque creo que todos debemos colaborar en que este documento llegue
a buen término. Sobre los temores que se han manifestado por parte de
ciertos portavoces de que no veían cómo iba a ser nuestra
participación, yo creo que la aportación de todos será bien recibida,
y es más, estamos obligados a aportar algo tan importante para
España.

Se ha acusado de que el documento es impreciso, de que el documento
no dice nada nuevo, de que son buenas intenciones. A nosotros nos
parece que las áreas clave que se han seleccionado en este documento
son realmente importantes para el desarrollo sostenible en España.

Las acciones clave que se han considerado han sido: crecimiento
económico; empleo y competitividad, sin el cual desde luego no puede
haber desarrollo, ni desarrollo sostenible ni desarrollo; la gestión
de los recursos naturales y conservación de la biodiversidad;
formación, investigación e innovación tecnológica; cohesión social y
territorial; lucha contra el cambio climático y contaminación
atmosférica; turismo sostenible; gestión y reducción de residuos.

Decir que este documento es ambiguo, decir que este documento no
aporta nada, es realmente demostrar que no ha habido tiempo de
leérselo con detenimiento o que uno no quiere darse cuenta de la
enorme labor que está desarrollando el Gobierno de José María Aznar
para conseguir este desarrollo sostenible al que aspiramos todos.

También se ha dicho que aquí no ha nada nuevo. Nosotros hemos
analizado y hemos visto que existen realmente 150 acciones
propuestas. Estas 150 acciones seguramente se podrán ampliar, se
podrán restringir, podrá haber medidas concretas, pero desde luego no
puede decirse que sean ni genéricas ni incompletas, y lo que no puede
decirse es que el Gobierno no piensa cumplirlas, porque esto son
apreciaciones subjetivas que nosotros no compartimos. Entendemos que
a partir de este momento se inicia un proceso de colaboración, pueden
surgir críticas al documento, pueden surgir aportaciones. Desde
luego, lo que nosotros consideramos inadmisible es que, antes de
conocer el documento, algunos representantes de grupos políticos,
algunas organizaciones ecologistas hayan criticado el documento sin
conocerlo. Desde nuestro punto de vista, esto es inconcebible e
inadmisible y desde el Grupo Parlamentario Popular optamos por la
colaboración, por la seriedad y por dejar la demagogia.




La importancia de las comunidades autónomas, de las entidades locales
y de todos los ciudadanos es vital para que las acciones que se
propugnan puedan llegar a buen termino. Por ello nosotros creemos que
sí es importante esta campaña de comunicación que ya nos anunció el
ministro. Hoy nos ha comentado que el concurso se había declarado
desierto porque faltaban una serie de detalles. Pensamos que esta es
una prueba de la seriedad con la que actúa el Ministerio, porque si
realmente se consideró que las propuestas estaban faltas
de detalles nos parece que es adecuado haber declarado desierto
este concurso y haber iniciado la tramitación del nuevo expediente
para que de hecho la campaña de comunicación sea efectiva y llegue a
todos los ciudadanos, a todas las entidades locales y a todas las
comunidades autónomas, quienes van a ser los responsables de que todo
llegue a buen fin. Por consiguiente, creemos que esto dice mucho a
favor del Ministerio y que se ha actuado con seriedad en un tema tan
importante.




También opinamos que este documento que nos ha presentado, en el que
han colaborado once ministerios, no es exclusivo del Ministerio de
Medio Ambiente. Como no lo es, no consideramos la necesidad de que el
Consejo Asesor de Medio Ambiente tuviera que dar su opinión, porque
repito que es un documento elaborado por once ministerios. Me imagino
que el Consejo Asesor de Medio Ambiente será informado a posteriori,
como serán informados todos los sectores sociales. No puede
considerarse que este documento sea como un proyecto de ley que trae
el Gobierno al Pleno de la Cámara, que tenga un carácter
exclusivamente medioambiental. Creo que esto va mucho más allá, de
hecho el representante del Grupo Socialista lo ha reconocido cuando
ha dicho que no tenía que estar aquí el ministro de Medio Ambiente,
sino que tenía que estar el ministro de Economía. Él es el primero
que reconoce que este no es un documento exclusivo del Ministerio de
Medio Ambiente. Por ello, la opinión del consejo asesor debe ser
oída, pero en el momento oportuno, no antes de que este documento de
consulta se presente a los ciudadanos.

Se han dicho muchas cosas, se ha hablado de muchos temas, creo que
temas ajenos completamente a las cuestiones que venía a explicar el
señor ministro, pero podemos hablar de todo. Cierto representante ha
dicho que se apostaba por la energía nuclear. Yo he leído el
documento entero y no he visto ninguna apuesta por la energía
nuclear. Lo que está ocurriendo es que estos días se ha abierto un
debate en los medios de comunicación sobre qué ocurre con la energía
en España, después de los apagones que ha habido en diversas regiones
españolas; de hecho, en algunas tertulias de las que hay en medios de
comunicación se ha comentado si había que plantearse de nuevo la
energía nuclear. Yo no he visto que en este documento se haya
planteado para nada. También se ha dicho, aprovechando para echar
leña al fuego, que el Plan Hidrológico no es un plan sostenible.

Nosotros creemos que realmente es sostenible y no sólo es así sino
que cumple las directivas comunitarias. Lo que nosotros creemos
totalmente insostenible es que en el pasado ejercicio el río Ebro
haya vertido al mar 12.500 hectómetros cúbicos de agua y que haya
regiones españolas que la necesiten. Esto sí creemos que es
totalmente insostenible.

Se ha indicado que no hay medidas contra el cambioclimático. Nosotros
no creemos que el documento que



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se nos presenta tenga que ser una estrategia española de lucha contra
el cambio climático. Se dan una serie de actuaciones que se pueden
llevar a cabo, pero realmente las medidas se elaborarán en la
estrategia española de lucha contra el cambio climático, que nos
consta, señorías, que se están elaborando. Se ha hablado también de
transporte, se ha hablado incluso de la política universitaria,
porque se ha mencionado la LOU y se ha dicho que hace falta diálogo.

Nuestro grupo parlamentario considera que el Ministerio de Medio
Ambiente, que el Gobierno en general apuesta por el diálogo y por la
colaboración, pero apostamos, señorías, por un diálogo serio, no
apostamos por la demagogia. Y ya que se ha hablado de la LOU, sería
conveniente que dijéramos en este momento que diálogo sí, pero
demagogia no; porque cuando se dice que en la LOU se privatiza la
universidad y se quitan las becas es mentira y es demagogia y ante
esta mentira y ante esta demagogia no cabe el diálogo, señorías.

Creemos que una prueba de diálogo del Ministerio de Medio Ambiente es
el diálogo que se mantuvo en la elaboración del Plan Hidrológico
Nacional, ya que se habló con las comunidades autónomas, con los
regantes, con los usuarios, con los grupos ecologistas. De hecho, el
texto que llegó al Congreso tenía numerosas aportaciones de las que
carecía inicialmente. Esto sí creemos que es una prueba de diálogo y
no de demagogia, como muchos sectores propugnan. Se ha acusado al
Gobierno, al Ministerio de Medio Ambiente, de lentitud, de lentitud
al trasponer directivas, de lentitud en legislar. Hoy se le acusa de
precipitación, se dice que es demasiado precipitado intentar un
debate social en tres meses. Nosotros creemos que, si se quiere
colaborar, tres meses son suficientes y desde luego esperamos la
colaboración de todos los grupos parlamentarios y de todos los
sectores sociales.

Para terminar, quiero felicitar al ministro de Medio Ambiente por las
actuaciones del Ministerio en los temas medioambientales, por el
esfuerzo que está haciendo el Ministerio por trasponer todas las
directivas de la Unión Europea, queremos felicitarle por la
intervención que haya tenido en la elaboración de este documento, que
es de estudio. También, señor ministro, como es la última sesión que
tenemos antes de Navidad, queremos felicitarle las fiestas.

Finalmente, quiero decir que creo que nos encontramos en un momento
esperanzador y que integrar el desarrollo económico, el bienestar
social y la preservación del medio ambiente es algo que va a traer un
desarrollo para España que todos deseamos.

La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra el señor ministro de Medio
Ambiente.




El señor MINISTRO DE MEDIO AMBIENTE (Matas i Palou): Señorías,
sinceramente creo que esta presentación que hacemos hoy es poco
atacable, a pesar de que por lo visto no es así. Me explicaré. Si
intentando hacer las cosas de esta manera tampoco somos capaces de
propiciar esta colaboración, sinceramente a uno se le rompen los
esquemas.

Nosotros no hemos elaborado ninguna estrategia de desarrollo
sostenible, no; nosotros hemos elaborado un documento, dentro del
propio Gobierno, siguiendo un mandato del propio presidente, y lo que
hemos hecho ha sido abrir un debate y un proceso de participación.

Nosotros presentamos este documento -insisto- a las comunidades
autónomas y a los municipios y se lo entregamos en el mismo momento.

Nadie ha pedido a las comunidades autónomas que no analizaran el
documento, tampoco les pido a ustedes que hoy me analicen el
documento. Me llama la atención que todos ustedes, no sé si de forma
intencionada o no, oculten nuestra presentación de este documento al
Consejo Económico y Social. No entiendo muy bien por qué, no lo
entiendo. Hicimos exactamente lo mismo; presentamos en el Consejo
Económico y Social este documento. ¿Qué la documentación es
imperfecta, es mejorable? Señorías, ya lo sabemos. Eso es lo que les
veníamos a proponer a ustedes: que nos ayuden a mejorarla. ¿Es tan
malo este proceso, es tan negativo? Sinceramente creo que no. Se hace
un documento, se pone sobre la mesa y se intenta abrir un proceso de
participación y de debate. Es cierto que hay un documento, pero es
mejorable, señorías, sin ninguna duda es mejorable. Si ustedes ya me
piden que retire el documento y que me vaya a casa, les agradezco su
espíritu de colaboración, se lo agradezco muchísimo, pero creo que
esta no es la vía. Creo que la vía es, efectivamente, que mejoremos
entre todos el proyecto y ya tendrán ustedes tiempo de criticar el
documento final, sin ninguna duda, muchísimo tiempo, pero, mientras,
yo les pido que nos ayuden; vamos a ver si ustedes nos pueden ayudar
con sus aportaciones a mejorar este documento.

Coincido en lo que respecta a la participación de las comunidades
autónomas. Quiero volver a insistir en la importancia de la cumbre de
Barcelona y la que va a tener dentro de los aspectos de
sostenibilidad y dentro de los aspectos medioambientales. Va a ser un
hito histórico en la Unión Europea, donde por primera vez, insisto,
en una cumbre, en primavera, se introduce este aspecto
medioambiental. Para eso se establecen observatorios de seguimiento,
se han de desarrollar políticas que puedan responder a la estrategia
que se pueda definir en su momento.

No sé si ahora le voy a hacer un favor al señor Morlán o todo lo
contrario, pero quiero agradecerle su intervención, al menos en los
aspectos que ha sido capaz de clarificar en lo que respecta a la
estrategia europea. Señor Saura, tengo derecho a pedirle que lo que
usted diga aquí responda a la realidad y que se miren las cosas.

Usted ha dicho, con todo el respeto, cosas que no responden en
absoluto a la realidad. Usted debe ir a Bruselas, sin duda, yo me
ofrezco a colaborar con usted, pero no a decir cosas que no son
ciertas o



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que usted desconoce. La estrategia europea está aprobada, como ha
dicho el señor Morlán, no se aprueba en enero. Nace, efectivamente,
en Helsinki y se aprueba en Gotemburgo. Los documentos que preparen
Los Verdes serán documentos de Los Verdes, pero no son documentos de
sus gobiernos; serán muy respetables, pero no son las estrategias de
sus gobiernos. Le invito a que estudie la estrategia europea e
incluso estudie la estrategia de estos otros países, que por cierto,
desgraciadamente, son muchos menos que más, en Europa. Lo que hay que
hacer es mirar el documento que aprueba el Gobierno, no el que
propone un partido, por muy respetable que sea, y mirar el documento
de la Unión Europea. Vamos a analizar en el documento de la Unión
Europea dónde están las divergencias con el posible documento que se
pueda aprobar en España. Eso es lo que hay que hacer. Lo que la
Comisión va a hacer en enero es una comunicación de seguimiento, no
la estrategia; esta comunicación se va a ver en Barcelona.

Naturalmente, la estrategia española tiene que encuadrarse dentro de
la estrategia que se aprobó en Gotemburgo. Exactamente igual que las
demás agendas XXI, tienen que englobarse dentro de la estrategia, si
existe, de la comunidad autónoma, de la española y de la europea. Yo
creo que debemos invitar a esas comunidades autónomas a que hagan
agendas XXI propias y proyectos propios.

Insisto en que el tema del CAMA está suficientemente claro y en vías,
espero, de solución. Además quiero decirles que el equipo se ha
reunido con las ONG medioambientales. Vuelvo a insistir en esto
porque es un hecho objetivo. Naturalmente creemos que la
participación de las ONG medioambientales es importante, pero,
insisto, no basta. Creo que el papel del Consejo Económico y Social
también tiene que ser importante, el papel suyo y muchos otros
papeles. Porque estamos hablando, como dice la portavoz del Partido
Popular, de algo mucho más que medio ambiente. Estamos hablando, y a
las pruebas me remito, del procedimiento que han utilizado otros
gobiernos.

Ustedes me hablan siempre de la ecotasa. Yo recojo además con gran
alegría también las dudas. Tengo que reconocer, dentro de una
aplicación efectivamente técnica de algunos ustedes, el sentido de la
ecotasa concreta de Baleares con respecto a un impuesto realmente
medioambiental. Ustedes coincidirán conmigo en que la naturaleza de
un impuesto no se mide por su volumen de recaudación ni por la
aplicación de la recaudación, jamás; la naturaleza del impuesto
siempre es el hecho imponible que grava, ésta es la naturaleza del
impuesto. Si esa es la naturaleza del impuesto, ¿por qué ninguno de
ustedes menciona, al hablar de la fiscalidad medioambiental, el
impuesto sobre la gasolina? (Rumores.- El señor Saura Laporta: Ahora
hablaremos.) Porque si ésa ha sido la reivindicación histórica de los
ecologistas, insisto, algo habrá que decir al respecto, digo yo, al
menos será importante. Insisto, no
es un debate que quiera suscitar, pero es importante conocer la
opinión al menos desde el aspecto, insisto, estrictamente de
naturaleza jurídica del impuesto y dentro de los aspectos
medioambientales.

Los concursos, si no estoy equivocado, señor Morlán, a los que usted
ha hecho referencia responden a asistencias técnicas que naturalmente
van a seguir trabajando a lo largo de estos meses, porque, insisto,
éste es un proceso interactivo que no se ha terminado. Me alegro
muchísimo de que todos ustedes coincidan conmigo en que éste es un
proyecto horizontal, efectivamente, en el que debemos ser capaces de
implicar la sostenibilidad a las políticas sectoriales que se
desarrollan. Dejen ustedes que sea el Gobierno quien se organice
internamente. Respétennos al menos en esto. Todos los gobiernos hacen
lo mismo, unos deciden una cosa. Incluso las comunidades autónomas,
como les decía, al pedirles un representante, no todas han mandado al
mismo, cada uno elige. Dejemos que los gobiernos se organicen. Lo que
es importante, efectivamente, y coincido con ustedes, es que seamos
capaces de implicar al máximo a los otros ministerios y a otras
políticas de éste y de todos los gobiernos; esta es sin duda la
clave.

No me obsesionaría, sinceramente, con el calendario. La prueba está
en la estrategia de la Unión Europea. Por ejemplo, los indicadores en
la Unión Europea todavía no los hemos aprobado, los estamos
elaborando. En cambio, la estrategia está aprobada, la planificación.

A ver si tenemos suerte y los aprobamos en Barcelona. Quiero decir
que éste es un proceso que está inventado ya; hay que ver qué se ha
hecho en otros países, hay que ver qué se ha hecho en la Unión
Europea y lo que podemos hacer. Tampoco hay que obsesionarse tanto
con el calendario, sino intentar trabajar en esto.

No tenemos ningún interés en hacer un bodrio, sinceramente, el más
mínimo interés. La voluntad es hacer un documento que sea útil y que
sirva. No sé si lo conseguiremos o no, pero vamos a tener que
responder de ello. Me alegra también la postura del señor Morlán, a
diferencia, insisto, de alguna propuesta que ha venido de su partido
durante estos días y que me ha alarmado sinceramente, pero veo que
esa no es su postura, con lo cual me alegro. Lo digo porque se
propuso, creo que desde su partido político, la elaboración de un
foro alternativo. Yo pido que se hagan todos los foros posible, pero
que no sean alternativos, al menos en esta fase; al menos en esta
fase. Después ya harán los foros alternativos que quieran, pero ahora
lo único que pido es que no sean alternativos, si puede ser; que, al
menos en esta fase, sean foros de colaboración y de participación,
porque, insisto, ésta es nuestra intención.

Respecto al otro tema, yo nunca dije -y si lo hice me equivoqué,
porque no era mi intención; creo que nunca lo dije-, señor Morlán,
que usted viniera a perder el tiempo. Al revés, nosotros, el día 26
de septiembre le mandamos a usted una carta, que decía: Deseo



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reiterarle el interés en que conozca la totalidad del expediente
relativo a la campaña que se está elaborando, invitarle a la sede de
este departamento a fin de realizar las consultas que considere
oportunas, quedo a su disposición para fijar fecha, etcétera. No era
perder el tiempo, sino que usted pudiera participar y conocer de
cerca todo el proceso. Esta carta es de 26 de septiembre, imagínese
si hace tiempo de nuestra invitación. Lo que ha pasado es lo que ha
dicho la mesa de contratación, que, después de los informes emitidos
por distintos técnicos, éstos dicen que no existe suficiente detalle
ni con la descripción necesaria de que se haya hecho una valoración
homogénea en la documentación presentada por las empresas. Ésa es la
decisión de la Mesa. Es una decisión objetiva y no hacemos más que
respetar esto. Insisto en que esta documentación se ha examinado con
todo rigor.

En cuanto a la necesidad de hacer este tipo de campañas, yo estoy de
acuerdo siempre y cuando sepamos qué se va a publicitar. También
podemos intentar ponernos de acuerdo en qué se va a publicitar, cosa
que no creo que sea difícil. Se trata de hacer una labor de
concienciación social muy importante y creemos que la publicidad nos
puede ayudar en esa concienciación. Sinceramente, creo que tenemos
que tener pocas discrepancias en esto. Por ejemplo, hablábamos de
gestión de la demanda. La gestión de la demanda se hará de muchas
formas, pero la publicidad es muy importante para gestionar la
demanda; esa concienciación en la gestión de la demanda es
importante. En medio ambiente es muy relevante la labor de
concienciación. (El señor Saura Laporta pide la palabra.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor ministro de Medio
Ambiente.

Dar un segundo turno supone, como bien saben SS. SS., retrasar el
contenido de la siguiente comparecencia. Si dos o tres minutos son
suficientes, lo haría.

Tiene la palabra el señor Saura.




El señor SAURA LAPORTA: Señora presidenta, como el señor ministro
tiene una interpelación a las 12,30, no sé si sería posible dejar el
segundo punto para otro día y acabar este asunto bien, porque
intentar hacer dos comparecencias de la magnitud de éstas en dos
horas parece que no es muy coherente con este proceso de
participación que quiere impulsar el ministro. Mi propuesta sería que
hiciéramos intervenciones breves si ha de estar a las 12,30 en el
Senado y que dejáramos la comparecencia sobre el cambio climático
para otro día.

Señora De Lara, le diré que sí he leído el documento. La semana
pasada he tenido la paciencia de sacarlo por la página web y he leído
el documento, y no he hecho ninguna crítica, a pesar de que algunas
organizaciones políticas y sociales ya la habían hecho, hasta que lo
he leído. Insisto en las tres ideas que he dado: pido la
retirada, y ahora explicaré por qué; creo que el proceso de
participación es insuficiente, y creo que este documento tiene poca
lógica, es poco coherente con lo que hace el Gobierno.

Respecto a la participación, yo he dicho claramente en mi
intervención inicial que el CES es una instancia donde este documento
ha de ir. Lo he dicho, pero he dicho otra cosa: la primera función
que tiene en la norma el Consejo Asesor de Medio Ambiente es dar su
opinión sobre esto. Por tanto, lo que estoy diciendo es que hay un
organismo donde tiene que ir y que no ha ido. Eso implica muchas
cosas. ¿Qué implica? Que posiblemente el Gobierno español sea de los
pocos gobiernos que no tiene un consejo asesor que se reúne
regularmente y asesora. Usted no puede venir hoy aquí haciendo alarde
de participación cuando este consejo asesor, que está por real
decreto, no sirve para nada porque usted no lo reúne. Insisto, esto
ha de ir al Consejo Económico y Social.

Segundo tema. Usted dice: por favor, mejórenme el documento, no sean
tan radicales, no hagan demagogia, no lo retiren. Sí; le pido la
retirada. ¿Por qué? El problema está en la concepción de este
documento. ¿En la concepción de este documento es posible una
estrategia sostenible? Para nosotros, no. ¿Por qué? Porque un
documento que viene a sumar las actuales políticas y no plantea
cambios en la política de transportes, en la política energética
-luego me referiré a lo que ha dicho la señora De Lara en relación
con la energía nuclear- y que no sólo no plantea esto, sino que sigue
apostando por el actual tipo de crecimiento económico no tiene nada
que ver con la sostenibilidad; es una operación de imagen, y no se lo
digo desde la demagogia. Al final de mi intervención, señor ministro,
le explicaré sintéticamente experiencias concretas que se están
haciendo hoy desde gobiernos municipales, experiencias de una
importancia fundamental, que van muy por delante de la propuesta de
su Gobierno.

Energía nuclear. ¿Qué quiero decir con que la concepción no da para
mejorar el documento? El documento no dice nada de energía nuclear,
pero ¿es posible que un país, el segundo país más nuclearizado de
Europa, presente un documento de 200 páginas y que no diga nada de la
energía nuclear? Es absurdo. Un documento de energía sostenible, en
el segundo país más nuclearizado de la Unión Europea, que no dice
nada de la energía nuclear. ¿Qué significa esto, señora De Lara? Que
hay energía nuclear y que la presidenta del Consejo dice energía
nuclear. El Gobierno ha de decir algo y cuando el Gobierno no dice
nada me da la razón. Este documento no sirve para cambiar nada. No
puede ser que el Gobierno, en un documento de estrategia de
sostenibilidad, no exprese su opinión sobre la energía nuclear. Le
voy a decir más. Página 199, indicadores de energía -digo los tres
que ustedes citan-: consumo, energía/PIB sectorializado; emisiones
CO2/kilowatio hora productivo, y emisiones



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CO2/PIB. En estos tres estoy de acuerdo, pero ¿no creen ustedes que
debería existir aquí algún indicador en relación a las energías
renovables, a la distribución de la energía? ¿Qué tipo de indicadores
ponen? ¿Sólo estos? Ya no les digo nada si les leo los objetivos.

Tres objetivos: uso eficiente de la energía, promoción de fuentes de
energía renovable y suministro estable de energía. Supongo que son
los tres criterios que se pueden dar a chicos de sexto de EGB.

¿Ustedes creen que los objetivos del Gobierno para energía han de ser
a este nivel? Son objetivos genéricos, que no dicen nada.




La señora PRESIDENTA: Señor Saura, le queda medio minuto.




El señor SAURA LAPORTA: Acabo. Medio minuto.

Por tanto, no hablo demagógicamente. Hay experiencias hoy en algún
medio de comunicación, en La Vanguardia, en el Ayuntamiento de
Barcelona, el Forum 2004. El 40 por ciento de la energía -dice el
ayuntamiento-, y en colaboración con el IDAE, va a ser energía
renovable. Lo que estoy diciendo es que no podemos tomar como base un
documento que no dice nada de energía de transporte o hidráulica.

Dos cosas más, señor ministro. Una. En Bruselas he estado con los
partidos verdes, pero había ministros verdes, había ministros. La
semana pasada he tenido oportunidad de ver algunos documentos de dos
Estados y le puedo asegurar que son mucho más concretos. Y he dicho
también que lo que va a hacer la Comisión es plantear un documento de
seguimiento en Barcelona.

Usted nos pregunta qué decimos sobre la gasolina, pero usted no ha
respondido a cómo es posible que rechace la tasa de Baleares y cómo
es posible que España vete la tasa del C02 en Europa. Ya sé que es
impopular, pero nosotros estamos a favor -lo hemos dicho- de un
incremento del impuesto de las gasolinas. Otra cosa es cómo, en qué
momento y a qué lo dedica el Gobierno español. Lo que le ha ocurrido
al Gobierno español es que le han fallado todos los presupuestos de
crecimiento e intenta, al mismo tiempo, disminuir impuestos de
beneficios de empresas y de sociedades e incrementar la gasolina para
sanidad. Esto, permítame, señor Matas, es una perversión. Ustedes han
hecho la primera experiencia de perversión de la fiscalidad ecológica
con el impuesto que han establecido. Por tanto, va a tener todo
nuestro apoyo para incrementar el impuesto de la gasolina y que ese
recargo se dedique a transporte público o a mejoras de la política
energética, pero, por favor, señor ministro, al mismo tiempo que
disminuye ingresos no incremente ingresos, pervirtiendo la tasa
ecológica. Insisto. Recoja usted experiencias municipales de
ayuntamientos importantes que están mucho más avanzados que el
Gobierno español en lo relativo a las cuestiones de sostenibilidad.

La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra, brevemente, el señor Morlán.




El señor MORLÁN GRACIA: Muy brevemente, señora presidenta.

Señor ministro, yo le tengo que decir que mi partido tiene una
posición que le ha trasladado a usted en una carta el día 18 de
diciembre de 2001, en la que se hace referencia a tres puntos: la
Conferencia sectorial de Medio Ambiente, el Consejo Asesor de Medio
Ambiente y el uso de la página web y la publicidad de los informes
positivos y negativos que haya sobre esta estrategia. Esto es lo que
dice mi partido. Y como es lógico, señor ministro, nos reuniremos con
quien nos dé la gana, cuando nos dé la gana (Rumores.) y como
queramos y montaremos los foros que queramos. (Un señor diputado: Qué
espíritu navideño.) Señor ministro, si usted quiere de verdad que se
hagan las cosas bien, hagámoslas bien. Coja este documento,
posibiliten el Gobierno y el Partido Popular que se estudie en el
Congreso, que nosotros planteemos las propuestas de resolución, y
entonces verá cuáles son nuestras propuestas de resolución a alguna
estrategia de desarrollo sostenible, que entendemos que debería
contar con el máximo acuerdo posible. Pero eso no se hace ni creo que
se haga. Yo le reto a que lo hagan, a que nos hagan trabajar a todos.

No tenemos ningún problema en que la cosa sea así, pero aquí. Después
hablaremos con quien queramos, como ustedes hablan con quien les da
la gana. Citan a unas organizaciones ecologistas y a otras no… En
fin, hacen lo que quieren. Por tanto, no creo que sea criticable en
absoluto.

Me llama la atención que diga que usted no presenta la estrategia de
desarrollo sostenible. Ha dicho usted eso, señor ministro. Ha dicho:
yo no he venido a presentar la estrategia de desarrollo sostenible.

De acuerdo. Pero yo tengo aquí un papel que dice estrategia de
desarrollo sostenible, documento de consulta. Si es documento de
consulta, lo mismo me vale el Larousse. Es decir, yo puedo coger este
documento, colocarlo en mi biblioteca y decir: cuando tenga ganas lo
consultaré. Entonces, ¿para qué vale? Me está dando la razón, señor
ministro, en la duda inicial que le he planteado y que usted me ha
resuelto en dos segundos. Tienen este documento y convocan unos
concursos para elaborar un documento similar a éste, por mucho que
usted me diga que hay una interactividad, que es una palabra muy de
moda y que ahora, con las nuevas tecnologías, se utiliza muy a
menudo. Me da la impresión de que este documento tiene la virtualidad
del libro blanco, de documento de consulta nada más. Si esto es así,
no sabemos a qué estamos jugando y me gustaría que se aclarara
definitivamente. Por ello, yo le pido que traiga oficialmente este
documento al Congreso, que se abra el debate en el Congreso, que se
adopten propuestas de resolución y que se elabore una estrategia de
desarrollo sostenible no en tres meses, que el tiempo sí importa,



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señor ministro, porque ustedes llegarán al mes de marzo y nos vendrán
a decir a todos los españoles que tenemos una estrategia de
desarrollo sostenible y que vamos a plantar 300 millones de árboles
en los seis primeros años y no sé cuántas cosas vamos a hacer con la
calidad de las aguas. Creo que los planteamientos, si han de ser
rigurosos, han de hacerse de otra manera.

Yo le he dicho que el resultado final no tendría que ser un bodrio. A
lo mejor es una palabra que no está bien utilizada o que
parlamentariamente no es adecuada, pero lo que le quiero decir es que
lo que resulte sea lo que se lleve a la práctica en política, que la
estrategia de desarrollo sostenible, con todas las precisiones que se
establezcan, con todas las prioridades, con todas las fórmulas de
financiación que se puedan llevar a cabo, sea de verdad lo que
ejecuta el Gobierno correspondiente, el de ustedes y dentro de muy
poco tiempo el nuestro, pero que tengamos un documento que sirva para
llevar a cabo un conjunto de políticas. ¿Por qué hemos dicho que este
documento es un documento de buenas intenciones? Por ejemplo, en
gestión y reducción de residuos, ustedes hablan de líneas de
actuación y establecen una serie de medidas -reciclado, planes
nacionales-, y después hablan de indicadores. Cuando hablan de
indicadores aluden a la evolución temporal de los siguientes ratios:
residuos urbanos habitante/año, residuos urbanos depositados en
vertederos controlados/año, residuos peligrosos, toneladas de
productos industriales, residuos reciclados, nombres de empresas con
planes de prevención… ¿Conocen ya estos datos? ¿O simplemente es una
enumeración de medidas que habrá que adoptar en su momento? Porque,
si esto es así, señor ministro, no tiene nada que ver con lo que
ustedes están haciendo ahora, con los planes especiales que han
aprobado y con otro tipo de planes de residuos que no pueden estar en
funcionamiento, o con ese plan de residuos peligros que ustedes no
han puesto en marcha. Creo, señor ministro, que existe una
inconcreción en su planteamiento y me asusta que usted no me diga que
ha venido a presentar el documento de estudio de inicio de la
estrategia de desarrollo sostenible en España. Yo le pediría que me
lo aclarara porque, si no, mal vamos a llegar al proceso que ustedes
plantean de aprobación de esta estrategia española de desarrollo
sostenible.

Por último, respecto al impuesto de la gasolina, reitero lo que ha
dicho el señor Saura. No ponga ese ejemplo porque lo que ustedes
quieren hacer con ello es financiar el sistema sanitario español, y
eso ha sido rechazado y criticado, y desde luego no cumple con los
objetivos que debería de tener un incremento de ese impuesto, caso de
que debiera producirse.




La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra la señora De Lara, también muy
brevemente.

La señora DE LARA CARBÓ: Muy brevemente, señora presidenta.

En primer lugar, quería indicar que el Grupo Popular cree que el
documento sí apuesta claramente por la sostenibilidad. En segundo
lugar, mantengo que aquí se ha dicho por parte del portavoz del Grupo
Mixto que se apostaba por la energía nuclear, y consta en el «Diario
de Sesiones», lo cual no es cierto. En tercer lugar, como ha dicho el
ministro, se trata de un documento de consulta y como tal documento
de consulta es difícilmente criticable; no es más que eso, un
documento de consulta; por consiguiente, cuando dicen que hay
inconcreciones, tengo que decir que en un documento de consulta no
puede haber concreciones, señor Morlán. En cuarto lugar, el ministro
nos ha pedido esta mañana la colaboración de todos los grupos
parlamentarios y quiero decirle que desde luego cuente con la del
Grupo Parlamentario Popular. Finalmente, he de decir que tenemos
total confianza en que la estrategia de desarrollo sostenible se
ponga en práctica con un gobierno del Partido Popular, no con un
gobierno del Partido Socialista, porque creemos que ello será una
garantía de éxito.




La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra el señor Martí, también muy
brevemente.




El señor MARTÍ I GALBIS: Con 30 segundos voy a tener suficiente para
permitir que el ministro pueda dar respuesta a la interpelación que
tiene en el Senado.

Dos cosas muy brevemente. Yo había intervenido anteriormente haciendo
referencia a un aspecto concreto del tema de la previsión
presupuestaria futura, cuando se apruebe la estrategia por acuerdo
del Consejo de Ministros, no por un documento de consulta. Entendemos
que en esta fase previa del documento de consulta no tiene sentido
hablar de determinadas proyecciones económicas, pero sí quería
replantear al señor ministro las previsiones que pueda tener el
Gobierno y en concreto el Ministerio de Medio Ambiente en relación
con la aplicación presupuestaria de las medidas que finalmente
contemple la estrategia española, una vez aprobada por el Consejo de
Ministros. También quería constatar, desde una percepción personal y
política de una cierta, digamos, deriva poco autonomista del Partido
Popular -no me refiero a la gestión política del Ministerio de Medio
Ambiente sino en general-, una afirmación que me ha preocupado mucho
del portavoz del Grupo Socialista relativa a que sería la ley de la
selva en el caso de que cada uno tuviera su propia estrategia de
desarrollo sostenible. No se si este es el momento procesal
parlamentario adecuado para pedirlo, pero en todo caso quería
denunciar tanto la deriva antiautonomista, a la que hacía referencia
anteriormente, en muchos aspectos de la acción política del Gobierno
del Partido Popular, especialmente para que no tengamos la sensación
de que todas las autonomías, o la



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mayoría de ellas, están llevando a cabo sus propias estrategias de
desarrollo sostenible, porque entendemos que obviamente deberá haber
una coordinación con la estrategia. Usted me ha dado a entender que
la ley de la selva es el resultado de que las diferentes autonomías
llevan a cabo sus propias estrategias de desarrollo sostenible, lo
que le pediría que me aclarase si es el momento idóneo y la
presidenta lo estima oportuno.




La señora PRESIDENTA: Señor Martí, no lo estimo oportuno, por lo que
tiene la palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE MEDIO AMBIENTE (Matas i Palou): Vuelvo a
insistir en lo mismo. Nosotros hemos preparado un documento que tiene
que servir de base para abrir un proceso de participación pública
institucional y social. ¿Podemos analizar este documento?
Naturalmente que se puede analizar este documento, pero desde mi
punto de vista este no es el objeto de este momento procesal. ¿Por
qué? Porque considero que este proceso tiene que ser bastante más
amplio y más ambicioso. ¿Cómo podemos hablar de la energía nuclear?
Porque aquí hay un programa específico de la apuesta de la estrategia
de desarrollo sostenible, dentro de lo que son las energías
alternativas y dentro de lo que son las energías renovables, que en
sí mismo demuestra cuál es la apuesta del modelo de producción de
energía, coincidiendo en que la energía y el transporte son los ejes
fundamentales de una actuación de estas características. Estos
ministros verdes le tendrían que haber explicado al señor Saura
cuáles son los indicadores de energía que se pueden utilizar en la
estrategia de desarrollo sostenible, que de hecho son los que se
utilizan en Europa. ¿Cuál es el indicador que se va a utilizar en la
energía renovable en la Unión Europea y que se va a aprobar en
Barcelona? Si usted supiera esto, probablemente no habría dicho lo
que ha dicho. Le invito a que lo conozca y a que reconozca que en su
primera intervención no ha dicho lo mismo que en la segunda. Ha dicho
textualmente -y está grabado- que la Unión Europea iba a elaborar su
estrategia de desarrollo sostenible y que tendría gracia que dicha
estrategia fuera contradictoria con la estrategia española. Por lo
menos esto es lo que yo he escuchado. Yo le he dicho que esto no es
así, que la estrategia de desarrollo europea está aprobada en
Gotemburgo y que efectivamente no se han definido los indicadores,
por lo que lo único que hace la Comisión en enero es realizar una
comunicación del seguimiento del desarrollo. Me parece importante
destacar que las opiniones particulares de los ministros son muy
respetables, pero en este sentido los documentos que nos deben guiar
son las estrategias de desarrollo sostenible aprobadas por los
gobiernos de los países. Estas son las estrategias que les invito a
que podamos seguir y comparar.

Cuando usted quiera hablamos del Forum 2004 pero de todo el Forum
2004, de todo, así como de la sostenibilidad del Forum 2004 y de las
garantías que el Ministerio de Medio Ambiente está exigiendo para que
ese Forum sea sostenible en todos sus contenidos: urbanizaciones,
utilización de dominio público marítimo terrestre y garantías de
sostenibilidad. Estoy dispuesto a hablar de todo -repito que de
todo-, porque esta es la intención del ministerio. Una vez más puedo
repetir la discusión de la ecotasa impuesta por algún gobierno
autonómico, aunque sigo insistiendo en que era una filosofía
adecuada, pero el contenido final y concreto de la fórmula impositiva
no tiene nada de medioambiental, por lo que provoca efectos
contrarios y perjudiciales. Esta es una opinión que se puede
compartir o no, pero mis palabras son como ministro de Medio
Ambiente, por lo que sus palabras, como miembros de una Comisión de
Medio Ambiente, tienen que ser en términos medioambientales, ya se
realizarán otras valoraciones donde ustedes quieran. Quiero
repetirle, porque considero que es importante, que la fiscalidad
ambiental y la naturaleza de un impuesto se debe medir por el hecho
imponible. En Europa, desde grupos ecologistas, la fiscalidad
ambiental siempre se defiende como una fiscalidad que castiga
conductas o hábitos perjudiciales para el medio ambiente. A ustedes
nos le va bien hablar de esto, por lo que hablan de la finalidad de
la recaudación del impuesto. Esta será una discusión que incumba al
Ministerio de Hacienda, será una discusión de ingresos y gastos, en
cualquier caso no será una discusión menor y que se tendrá que
añadir, pero cuando hablamos de fiscalidad medioambiental en términos
medioambientales tenemos que atenernos a la naturaleza del tributo, a
la naturaleza del impuesto y al hecho imponible. El señor Saura dice
que está totalmente de acuerdo con el impuesto sobre las gasolinas,
porque lo que hacen es penalizar un hábito que es perjudicial para el
medio ambiente. El señor Morlán ha dicho que estaba totalmente de
acuerdo con lo que había manifestado el señor Saura, por lo que
también está dispuesto a que se suba el impuesto sobre la gasolina.

(El señor Morlán Gracia: Yo no he dicho eso, señor ministro.) Perdón,
eso es lo que yo he entendido, si no es así le pido disculpas, pero
había entendido que usted estaba de acuerdo con lo que había
manifestado el señor Saura. En cualquier caso, lo que he planteado es
que este documento tiene que servir de base para recibir las
aportaciones que puedan mejorar este documento, por lo que les invito
a ustedes a ello. Naturalmente que no le niego al señor Morlán la
potestad de reunirse con quien le dé la gana. ¡Sólo faltaría eso! Le
pido disculpas por si usted lo ha interpretado mal. Lo único que le
pediría por favor, es que, al menos en este momento, los foros no
sean alternativos sino que, si es posible, sean complementarios. Lo
digo con toda la buena voluntad del mundo. Me quejo de que en este
momento se planteen foros alternativos. Me parece una



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actitud que no es constructiva. No sé a qué ONG ecologista no hemos
convocado. Usted reconoce que sí las convocamos y nos reunimos con
ellas, por lo que no sé a qué ONG ecologista hemos dejado fuera, no
sé a cuál se refiere, me gustaría saberlo y espero que en otra
ocasión me lo pueda decir, porque usted ha dicho que no habíamos
convocado, y que dejábamos fuera, a según qué organizaciones no
ecologistas.

En cuanto a las previsiones presupuestarias, habrá que analizar luego
esas políticas y esas previsiones. En cualquier caso, en todos los
documentos elaborados por todos los países no existe este apartado
específico. ¿Por qué? Porque estamos hablando de una estrategia
sectorial. Estamos hablando de que estos aspectos de la
sostenibilidad condicionan esas políticas. ¿Que este proceso tiene
implicaciones presupuestarias? Sin duda que sí, pero insisto en que
esto es algo que se habrá de determinar. En cualquier caso, al hilo
de lo que ya ha sucedido o de las otras estrategias que se han
elaborado lo importante es que seamos capaces de elaborar un
documento que condicione esas políticas sectoriales desde el punto de
vista de la sostenibilidad.




- LAS CONCLUSIONES DE LA 7.ª CONFERENCIA DE LAS PARTES DEL CONVENIO
MARCO DE NACIONES UNIDAS SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO, CELEBRADA EN
MARRAQUECH DEL 29 DE OCTUBRE DE 2001 AL 9 DE NOVIEMBRE DE 2001. A
PETICIÓN PROPIA. (Número de expediente 214/000084.)



La señora PRESIDENTA: Vamos a dar paso a la siguiente petición de
comparecencia. Nos han comunicado que el Senado se retrasa y creemos
que es importante que, a petición propia, el ministro informe a la
comisión sobre las conclusiones de la 7.ª Conferencia de las partes
del convenio marco de Naciones Unidas sobre cambio climático,
celebrado en Marraquech el 29 de octubre de 2001.

Tiene la palabra el señor ministro para dar esta información.




El señor MINISTRO DE MEDIO AMBIENTE (Matas i Palou): Señorías,
efectivamente, se ha celebrado la cumbre de Marraquech, del 20 de
octubre al 9 de noviembre, y creo que el resultado de las
negociaciones puede ser calificado de satisfactorio. Es justo
reconocer que las dificultades que se han tenido que afrontar han
sido importantes, pero creo que el resultado global de los acuerdos
ha sido positivo. ¿Cuál ha sido el contenido del acuerdo? Quizá el
contenido del acuerdo ha tenido importancia porque se han concretado
las reglas mínimas indispensables para aplicar el protocolo. Repito
una vez más que hasta Marraquech nadie puede evaluar con conocimiento
de causa y con objetividad qué países cumplen el Protocolo de Kioto y
cuáles
no lo cumplen. ¿Por qué? Porque las normas de contabilidad, las
reglas de aplicación del protocolo no habían sido definidas, pero
ahora sí están definidas, por lo que se puede iniciar el proceso de
ratificación. La Unión Europea ha liderado este proceso y quiero
destacar el papel que ha realizado España, a través de la Oficina
Española del Cambio Climático, con un equipo de más de 30 personas,
que ha trabajado de una forma muy importante. Sinceramente, dentro de
la troika creo que su papel se puede valorar como positivo.

Yo creo que en Marraquech se cierra un proceso de negociación
internacional y se abre el ciclo que podría denominarse, repito, de
puesta en práctica del protocolo. La negociación se ha centrado en
los cuatro capítulos del acuerdo político: financiación y desarrollo,
mecanismos de flexibilidad, sumideros y cumplimiento. En financiación
y desarrollo se han articulado los acuerdos políticos que se
alcanzaron en Bonn, fijando reglas para la facilitar la elaboración
de los programas nacionales de adaptación. En cuanto a los mecanismos
de flexibilidad se han establecido los acuerdos de composición
y funcionamiento del órgano de gobierno del comité de supervisión y la
junta ejecutiva del CDM, los criterios de elegibilidad para acceder a
los mismos, las condiciones para un comienzo inmediato de los
proyectos del CDM y la prohibición de la venta de créditos a las
partes que incumplan la reserva del período de compromiso fijado en
el 90 por ciento de la cantidad asignada. Y naturalmente se han
sentado las bases para que puedan empezarse a aplicar estos
mecanismos. En cuanto a los sumideros, en Marraquech se dio prioridad
absoluta a las cuestiones metodológicas y a los requisitos de
información que deben facilitar las partes, a fin de contabilizar las
actividades de sumideros. Paralelamente se abordó la reclamación de
Rusia en cuanto a los techos del 3-4 y la compensación de los débitos
derivados del 3-3. En cuanto a régimen de cumplimiento, que sin duda
fue uno de los capítulos más conflictivos, en Marraquech se avanza
notablemente en la resolución del mismo. El problema nace del propio
texto del protocolo y de la notable divergencia de las posiciones del
Grupo paraguas y la Unión Europea y el G-77. En la Unión Europea y en
el G-77 se defiende un régimen estricto y disuasorio, de carácter
jurídicamente vinculante, y el Grupo paraguas apuesta decididamente
por un régimen menos coercitivo y sólo políticamente vinculante.

Las cuestiones que se acordaron en Bonn fueron la composición del
comité de cumplimiento, con dos ramas, la coercitiva y la
facilitadora, y las consecuencias precisas para los casos de
incumplimiento y la decisión de que la COP elaborase y adoptase las
normas sobre el cumplimiento. En Marraquech se han elaborado las
normas sobre cumplimiento y se han concretado las funciones y
competencias del comité de cumplimiento, el tipo de información que
las partesdeben facilitar y el acceso público a las mismas, así



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como las audiencias del comité, la legitimación de las partes para
iniciar procedimientos de infracción contra otras, admitiéndose dicha
legitimación, la ejecución o suspensión provisional y la decisión del
comité en caso de recurso de apelación, optándose al final por el
mantenimiento provisional y la decisión, y la vinculación entre el
acceso a los mecanismos y el sometimiento al sistema de cumplimiento.

En cuanto a las metodologías de los artículos 5, 7 y 8 se refieren a
cuestiones de una importancia decisiva para la aplicación del
protocolo y para valorar si las partes lo cumplen. A título
ilustrativo, hay que mencionar los aspectos que se han regulado, que
son la forma de medir las emisiones, las metodologías para
contabilizar sumideros, la forma de contabilizar los créditos de
emisión, el tipo y periodicidad de la información que las partes
deben facilitar para medir su grado de cumplimiento, y la
determinación de qué operaciones se pueden llevar a cabo con los
créditos. Básicamente, se introduce todo el tema de los swapping con
este tipo de créditos sobrantes, que hasta hoy era un tema que no se
había incorporado y que se incorpora durante este proceso. En
Marraquech se han adoptado cinco decisiones y diversos paquetes de
directrices, así como varios borradores de decisiones que sólo podrán
aprobarse una vez que entre en vigor el protocolo.

La siguiente etapa, sin duda, es la de aplicar las reglas. Para ello
se propone la ratificación del protocolo dentro de la Unión Europea,
que va a corresponder a la presidencia española. Se ha tenido que
aplazar esa decisión de ratificación a nuestra presidencia porque
hemos tenido un problema, básicamente, con Dinamarca. Lo teníamos ya
antes, y ahora lo seguimos teniendo, dentro de lo que es la
negociación de la burbuja o el intento de renegociación de la burbuja
comunitaria. En cualquier caso, la ratificación del Protocolo de
Kioto es un objetivo prioritario de la presidencia española. De
hecho, el Estado español ha iniciado ya ese proceso de ratificación y
nuestro objetivo es que el día 4 de marzo podamos adoptar esa
decisión, dentro del Consejo de Ministros que vamos a celebrar, para
que se pueda proceder a la ratificación del protocolo. Es un tema
complicado, han surgido problemas, pero esperamos que se pueda
conseguir este objetivo de la ratificación.

En este contexto, tanto la Comunidad Europea como España orientan su
política a reforzar las medidas ya existentes y a poner en marcha
otras nuevas, para lograr cumplir los compromisos adquiridos, que,
afortunadamente, van a formar un texto legislativo, una vez que se
haya aprobado y ratificado este protocolo.

En Marraquech existía el compromiso de concretar los acuerdos
políticos que se habían alcanzado en Bonn. Desde nuestro punto de
vista existían problemas una vez más básicamente planteados por los
países del Grupo paraguas y también existía un problema importante
con Rusia que fue solucionado con un acuerdo político, vinculando
estrictamente a nivel técnico la
realización del inventario inicial de los sumideros en este país y
las diferencias más importantes que se concretaban dentro del régimen
de cumplimiento con los países del Grupo paraguas y sobre todo con
Canadá, debido a que Estados Unidos, como ustedes saben, se encuentra
al margen de este proceso de negociación.

El acuerdo final de Marraquech es positivo porque permite concretar
esos acuerdos políticos y el proceso de ratificación y, por tanto, el
proceso de las políticas de todos los países para luchar contra esa
contaminación y exigir que se cumplan los acuerdos establecidos en el
protocolo en cada uno de los países. ¿Este es el mejor de los
acuerdos? Probablemente no porque en este camino la Unión Europea ha
tenido que hacer concesiones y quiero reconocerlo una vez más. La
Unión Europea ha hecho concesiones y probablemente las más
importantes estén dentro de los mecanismos de flexibilidad desde mi
punto de vista, pero son concesiones que nos han permitido aprobar el
acuerdo y salvar el protocolo. Creo que el papel de la Unión Europea
ha sido muy importante. Si en Bonn fue importante, en Marraquech fue
decisivo, sin ninguna duda. En estos momentos el objetivo se ha
cumplido y en este momento los acuerdos políticos que en su día se
alcanzaron se han plasmado en una concreción definitiva que permita,
insisto, la aplicación de estos mecanismos de forma inmediata en cada
uno de los países.




La señora PRESIDENTA: ¿Desea intervenir el Grupo Mixto?
(Asentimiento.) Tiene la palabra el señor Saura.




El señor SAURA LAPORTA: Quiero decir que comparto, en parte, la
explicación que ha dado el señor ministro de los acuerdos de
Marraquech. Es bueno que haya habido acuerdo ya que en algún momento
llegamos a temer que no lo hubiera, a pesar de las rebajas
importantísimas que, a nuestro entender, se han producido en
Marraquech. Este era el motivo de la comparecencia. No obstante
quisiera plantear algunas cuestiones, que si quiere las contesta hoy
el señor ministro o si no en una nueva comparecencia. La primera es
si en relación a las nuevas normas de contabilidad el Ministerio
tiene ya la situación de España. Las que tenemos nosotros dependen
del 26 al 29 por ciento. Hemos doblado la cifra que teníamos que
tener dentro de ocho o nueve años. Por tanto, en primer lugar, cuál
es, señor ministro, teniendo en cuenta lo que se aprobó en
Marraquech, la situación del Estado español. Segunda, cuáles son las
propuestas concretas -insisto en que éste no es el motivo de la
comparecencia-, pero cómo piensa el Gobierno español, por la realidad
y de los acuerdos de Marraquech, dar respuesta al cumplimiento del
Protocolo de Kioto. Aquí, sin que parezca que vuelvo a insistir en lo
anterior, quiero decir clarísimamente que sin un cambio de política
energética y de transportes va a ser imposible que el Estado español



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cumpla el Protocolo de Kioto. Si queremos ir al cambio climático y
echamos mano del documento de consulta no criticable anterior,
veremos que no nos sirve. Este documento de consulta que, porque es
de consulta, no es criticable, no nos sirve. En ese sentido, señor
ministro, le pido que cuanto antes mejor, nos traiga una propuesta al
Congreso de cómo hacer frente a los compromisos de Marraquech. La
tercera cuestión y termino es que los efectos del cambio climático
cada vez se notan más en la zona del Mediterráneo, por lo que la
prioridad del Gobierno español en la presidencia española de la Unión
Europea debía ser la de introducir, en el proceso Euromed y en el
relanzamiento del proceso de Barcelona, estos aspectos que están
relacionados con políticas en el Mediterráneo para que que, de alguna
manera, frenen el cambio climático. Se perdería una oportunidad
importante si el Gobierno español no introdujera como una prioridad
en la presidencia española los aspectos del cambio climático.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida,
tiene la palabra la señora Urán.




La señora URÁN GONZÁLEZ: Muy brevemente, señora presidenta.

Señor ministro, mi grupo parlamentario no va a hablar de satisfacción
por el resultado en la cumbre de Marraquech, desde el punto de vista
de que no se han cubierto los objetivos que inicialmente tenía la
propia Unión Europea planteados. Si se han conseguido aprobar los
diferentes criterios para fijar los mecanismos de flexibilidad, los
criterios que tenían que valorar los sumideros y la nueva
contabilidad de las emisiones, nos parece, como mínimo,
tranquilizador, pero, señor ministro, si como ha dicho usted, nadie
puede hacer con rigor la evaluación de si se cumplen o no los
criterios del Protocolo de Kioto porque no estaban fijados los
mecanismos, ni la contabilidad que se tenía que hacer ¿qué quiere que
le diga? Si nuestro Estado ya ha doblado las emisiones de gases de
efecto invernadero, con independencia de que ahora se pueda fijar una
nueva contabilidad, teniendo en cuenta los mecanismos de flexibilidad
y los sumideros, por mucho que se nos puedan aplicar estos mecanismos
y los sumideros, nuestro Estado va a seguir estando por encima de las
previsiones que dentro de la burbuja europea se habían acordado de
aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. No se trata
de mayor o menor rigor, se trata de una realidad en cuanto a los
propios datos que ustedes han facilitado a esta Cámara y a esta
diputada cuando se les han solicitado.

Nos alegramos, señor ministro, de que se haya podido llegar a un
acuerdo porque esto supone poner en marcha la ratificación del
Protocolo de Kioto. ¿Qué nos hubiera gustado llegar a más? Desde
luego, prácticamente a todo el mundo. ¿Que la Unión Europea ha
mantenido una posición bastante digna y que ha tenido que
flexibilizar sus posiciones? También nos parece que, dentro de un
acuerdo político, pueda ser lo políticamente correcto, aunque nos
hubiera gustado llegar a más. Sin embargo hay una preocupación desde
mi grupo parlamentario y es la utilización de esos mecanismos de
flexibilidad, la compraventa de emisiones que nos puede llevar a una
situación donde los países en vías de desarrollo se pueden ver
abocados que no se mejoren sus condiciones de desarrollo porque los
países desarrollados exijamos o pidamos esos mecanismos de
flexibilidad y estemos en mejores condiciones para poderlos aplicar.

Esta ha sido una preocupación constante por parte de mi grupo
parlamentario porque nos parece que esa es la vía de escape de los
países más desarrollados a la hora de no cumplir con sus compromisos
o, por lo menos, con la restricción de sus emisiones de gases de
efecto invernadero.

Señor ministro, aunque no es el objeto de la comparecencia, desde mi
grupo parlamentario pedimos ya al Gobierno español, puesto que
estamos en vías de ratificar el Protocolo de Kioto, que cuanto antes,
con agilidad, si no con prisa pero sí sin pausa, tengamos nuestra
propia estrategia, podamos discutirla y tengamos en nuestras manos un
documento que no nos haga dudar de que por parte de nuestro Gobierno
se van a poner en práctica las medidas adecuadas para evitar el
continuo aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Mi
grupo parlamentario se lo ha dicho en muchas ocasiones, señor
ministro. Creemos que se ha perdido un tiempo precioso para empezar
la puesta en práctica de determinadas medidas que hubieran evitado
ese aumento tan considerable de emisiones en un corto espacio de
tiempo que ha sufrido nuestro país. Ese tiempo perdido ya no se va a
poder recuperar, pero cuanto más se pierda, menos recuperable será.

Hay que incidir, lo ha dicho el señor Saura antes, en dos políticas
que son fundamentales para el cambio climático: el transporte y la
energía, y eso, señor ministro, no lo tenemos nada claro desde mi
grupo parlamentario.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Catalán
(Convergència i Unió), tiene la palabra el señor Martí i Galbis.




El señor MARTÍ I GALBIS: También voy a hacer un esfuerzo para
sintetizar al máximo las aportaciones que tenía preparadas para esta
comparecencia.

En primer lugar, quiero decirle al señor ministro que estamos de
acuerdo con sus valoraciones sobre cómo ha ido la cumbre de
Marraquech. Damos nuestro apoyo al Gobierno y a los profesionales que
estuvieron en la cumbre y que participaron en ella directamente;
especialmente a los de la Oficina Española del Cambio Climático,
a los que queremos felicitar por su labor, que ha sido muy positiva
tanto en esta cumbre como en la de Bonn, de la que ya hablamos en la
comparecencia anterior.




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Estamos de acuerdo en que las concesiones eran necesarias, se han
hecho las concesiones que se debían hacer para lograr un acuerdo
común. Hay una serie de cuestiones que han sido más o menos
resueltas. El señor ministro aludía a los obstáculos que han impedido
hasta ahora que España y otros países pudieran poner manos a la obra
para cumplir los objetivos del Protocolo de Kyoto. Ahora podemos
decir que se han superado esos obstáculos, aunque jurídicamente hasta
que no se ratifique formalmente el protocolo no estaremos en el
momento cero del cronómetro para empezar a exigir que se hagan bien
las cosas.

Una vez acabadas las sesiones de la cumbre de Marraquech, afirmaba
usted que el Protocolo de Kyoto debía convertirse en ley en España, y
que lo iban a hacer de manera que se trate de una norma de obligado
cumplimiento. Todas las leyes tienen que ser de obligado
cumplimiento, otra cosa son los mecanismos de los que se dota cada
ley para que el cumplimiento sea efectivo, o para sancionar en todo
caso el incumplimiento flagrante o no de esa ley. No obstante,
estamos de acuerdo en que, si se confirma lo que dijo usted pocas
horas después de acabada la cumbre, la ratificación comportará al
final la aprobación de una ley del Estado español.

Por otra parte, está la responsabilidad que se deriva de esta
circunstancia. No podemos olvidar que será usted el máximo
responsable de política medioambiental de la Unión Europea durante la
presidencia española, en el primer semestre de 2002. Esto será muy
importante por el ejemplo necesario que deberá proyectar como
ministro español de Medio Ambiente en el cumplimiento propiamente
dicho de los objetivos de la cumbre de Marraquech. Estamos
convencidos de que esta podrá ratificarse antes de la fecha que se ha
fijado como límite -el 14 de junio de 2002-, y así tendremos el
camino limpio de obstáculos hacia la cumbre de Johannesburg, que
tendrá lugar en septiembre de 2002. Para cumplir todos estos
objetivos debemos dar la máxima prioridad y recursos a instrumentos
como la Oficina Española de Cambio Climático, a la que me refería
anteriormente, cuya labor ha sido muy positiva en estas dos últimas
cumbres de Bonn y Marraquech. Esta oficina debe tener los máximos
recursos, y la participación social debe ser efectiva y eficaz para
complementar la labor profesional que viene llevando a cabo.

Hay otro instrumento para avanzar hacia los compromisos que se
deriven de la ratificación del Protocolo de Kyoto, y creo que todos
coincidiremos en ello. Es un instrumento legal que en este momento
tenemos en forma de proyecto de ley, aprobado hace pocas fechas por
el Gobierno del Estado: el proyecto de ley de prevención y control
integrados de la contaminación, la famosa ley IPPC en términos
comunitarios. Estamos en disposición de que este instrumento llegue a
buen puerto; estamos en los últimos días del plazo de presentación
de enmiendas de los grupos parlamentarios, y este proyecto de
ley debe contribuir muy activamente al objetivo que perseguimos
todos: la disminución de las emisiones, a las que ahora me referiré
por la polémica que desde hace algún tiempo se viene manteniendo
sobre si cumplimos o no los límites y en qué parte de la tabla
europea estamos situados en este momento.

Otra ley que será importante en el futuro es la de responsabilidad
ambiental, en la que también tendremos que intervenir los grupos
parlamentarios. En todo caso, como en ocasiones anteriores, es muy
importante la participación en el proceso de los agentes sociales, de
las ONG, de las fuerzas políticas y parlamentarias y, ¡cómo no!, de
las comunidades autónomas, muchas de las cuales vienen implementando
su propia estrategia de cambio climático, como el señor ministro
sabe, y la tienen ciertamente avanzada, como es el caso de Cataluña.

Sabe el señor ministro que nunca hemos intentado polemizar como grupo
parlamentario sobre las políticas generales medioambientales que
lleva a cabo el Gobierno. En todo caso, hacemos puntualizaciones
concretas tratando de contribuir a la mejora de esas acciones
políticas en el campo medioambiental. Hoy tendremos ocasión, mediante
una interpelación de otro grupo parlamentario sobre política
medioambiental -si no he entendido mal-, de comprobar cuáles son las
aportaciones que otros grupos pueden hacer al respecto.

En cuanto al polémico cumplimiento o no de los límites que tenemos
asignados de emisiones de gases de efecto invernadero, ya no tenemos
las excusas o las salvaguardas que teníamos hasta ahora. Los datos de
que disponemos nosotros son los ofrecidos por el ministerio. Decía
usted, señor ministro, que estamos en la media de la escala europea;
somos el séptimo país europeo en cuanto a nivel de emisiones. Otra
institución oficial, aunque en este caso no sea española -la Agencia
Europea de Medio Ambiente-, daba otras cifras. Coincidimos con usted
cuando hablaba del máximo responsable de esta institución en que,
como mínimo, tenemos nuestras dudas sobre su neutralidad al ofrecer
determinados datos. Cuando una persona ha demostrado su proximidad
ideológica a algún partido político, es difícil que tenga
credibilidad para todos los grupos parlamentarios. Está claro en todo
caso que, según la página web -hoy hemos hablado aquí de páginas web-
de Naciones Unidas sobre contaminación, España emitía en 1999
-últimas cifras de que se dispone- el equivalente a 360 millones de
toneladas de CO2, cuando, según el Protocolo de Kyoto, deberíamos
emitir un máximo de 320. Cifras y fuentes aparte, tenemos que
trabajar duro y muy coordinadamente para conseguir los objetivos que
perseguimos todos. Sepa que mi grupo parlamentario contribuirá y
tratará de ayudar al máximo en esta línea.

Para terminar, quiero hacer referencia a un tema muy importante, al
que también se han referido otros gruposparlamentarios: los
instrumentos para conseguir esos



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fines, y uno tan importante a nuestro entender como el de las
energías renovables. Sabemos, porque lo hemos discutido tanto en
Pleno como en Comisión, que el Plan de fomento de energías renovables
aprobado por el Gobierno en 1999 no está desarrollado, y que por
diversas circunstancias está en una fase muy incipiente de su
desarrollo. Señor ministro, tiene usted nuestra simpatía porque
sabemos que el origen de muchos obstáculos para desarrollar este
importantísimo plan está muy localizado en dos ministerios: el de
Economía y, especialmente, el de Hacienda. Todos los ministros
sectoriales -el de Sanidad, el de Medio Ambiente, etcétera- tienen la
simpatía y el apoyo de mi grupo parlamentario, porque una cosa son
las propuestas que se ponen encima de la mesa del Consejo de
Ministros y otras las que aprueba o desaprueba finalmente el señor de
las tijeras.

Quiero reiterarle nuestro apoyo en esta lucha contra el cambio
climático y, eso sí, exigirle, a partir la ratificación jurídica del
Protocolo de Kyoto, que se pongan todos los medios para restablecer
los niveles de emisiones que nos corresponden según dicho protocolo.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra el señor Sabaté.




El señor SABATÉ IBARZ: Buenos días, señor ministro.

Este es un tema tan importante que requería su presencia. Toda
estrategia sobre el cambio climático debe ser conjunta, como debe
serlo la estrategia de desarrollo sostenible que hemos tratado en el
punto anterior del orden del día. Por eso quiero reiterar la posición
de nuestro grupo de que estas estrategias deben ser conjuntas y debe
haber una coordinación, porque si no, como ha dicho mi compañero,
sería la ley de la selva. Esto no quiere decir que cada comunidad
autónoma, cada municipio, yo diría que hasta cada hogar tenga su
propia estrategia sobre ambos temas.

Sentado esto, debo coincidir con usted en que la evaluación sobre la
cumbre de Marraquech forzosamente tiene que ser ambivalente. Algunos
avances conseguidos in extremis son ciertos. Han quedado fijadas las
reglas que especifican cómo habrá de aplicarse el Protocolo de Kioto
y con ello ya no queda ningún impedimento pendiente para la
ratificación y entrada en vigor del mismo. Se han asegurado vías de
participación pública en los sistemas de control del mecanismo para
un desarrollo limpio, lo que permitirá poder acceder a la información
necesaria para saber si esos proyectos son sostenibles. Se han
adoptado reglas -y lo ha dicho usted también- que aseguran que los
países deben de adherirse a una serie de normas sobre el
cumplimiento, la información, la vigilancia y evaluación de las
emisiones antes de que puedan hacer uso de los mecanismos del
protocolo. Se deberá especificar también la localización de las
superficies que se quieran contabilizar
como sumideros de carbono para que se puedan verificar, pero a
pesar de estos avances, hay otros temas que no han sido tan
positivos. Ya se ha citado también que se ha permitido a Rusia
prácticamente duplicar la cantidad de CO2, de 17 millones de
toneladas se les va a permitir 33. Desde nuestro punto de vista, se
hubieran debido adoptar recomendaciones concretas sobre cómo reducir
el cambio climático. Por ejemplo, la petición de un amplio programa
de energías renovables para proporcionar electricidad a los 2.000
millones de personas que no la tienen todavía. Parece que usted,
señor ministro, no quiso apoyar esa propuesta. Por lo menos ésa era
nuestra información y nos gustaría que lo clarificara. No se ha
prohibido la acumulación para el futuro -estamos hablando del futuro-
de permisos de contaminación que se obtengan mediante la
contabilización, como sumideros de bosques o cambios en el uso de la
tierra. Sabemos también de las dificultades de Dinamarca, que ya se
han citado aquí. Sobre todo nos hubiera gustado que se hubiera podido
avanzar más en lo que ha de ser la puesta en práctica y el
cumplimiento del Protocolo de Kioto, cuya ratificación ya no tiene
excusa, porque desde nuestro punto de vista el protocolo no es el
final sino el principio. Si durante estos cuatro años hemos asistido
al prólogo, la ratificación será el primer capítulo de la obra que
nos ha de conducir a la preservación del clima para ahora ya y para
el futuro. Por eso creemos que se hubiera podido avanzar más pensando
más en el futuro.

Desde nuestro punto de vista, Marraquech ha sido una transición,
incluso diríamos un nuevo pacto con concesiones que eliminan
obstáculos para las ratificaciones reticentes, pero habría que pensar
también en el día siguiente de las ratificaciones. Eso es lo que
proponemos, que empecemos desde ahora, que empecemos a hablar, por
ejemplo, de la necesidad de una aplicación del protocolo sin trampas,
como los sumideros o la compraventa de aire caliente -entre
comillas-, emisiones que algunos países no iban a producir pero que
se les permite emitir o vender, porque se podría dar el caso de que
en vez de reducir las emisiones totales éstas finalmente aumentaran.

La recomendación de la no utilización de sumideros, pues cuantos más
haya menor será la presión para reducir el uso de combustibles
fósiles y sustituirlos por energías renovables; la definición de lo
que se considera cambio climático peligroso, que todavía está
pendiente; empezar a fijar cómo se sustituyen los combustibles
fósiles por energías renovables tanto en el mundo industrializado
como la transferencia de tecnología a países en vías de desarrollo,
y, señor ministro, no podemos dejar de citar lo que pidieron las
organizaciones ecologistas a los gobiernos en un comunicado al final
de la conferencia, porque creo que es digno de tener en cuenta. Por
ejemplo, la ratificación del Protocolo de Kioto como más importante.

-en eso creo que estamos de acuerdo; losrecursos financieros para que
los países en vías de



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desarrollo hagan frente a los impactos adversos de cambio climático;
la expansión de las energías renovables por todo el mundo, a no ser
-añadimos nosotros- que el crecimiento, principalmente de los países
en vías de desarrollo, se haga sobre la base de energías fósiles y la
nuclear, o establecer objetivos de reducción de emisiones para los
países industrializados.

Es inevitable, señor ministro, referirnos a nuestro país. No vamos a
solucionar los problemas del cambio climático del planeta sin antes
tener en condiciones nuestra casa, nuestro propio país. España es lo
que se denomina un país víctima del cambio climático por múltiples
causas, sobre todo por nuestra situación en el área del Mediterráneo.

Debía esperarse una posición de liderazgo por parte del Gobierno. Es
verdad que la Unión Europea ha liderado el proceso de elaboración del
Protocolo de Kioto, pero dentro de la Unión Europea no todos actúan
por igual. A España se nos concedieron importantes exenciones en
reducción de CO2 y se nos permitió un aumento del 15 por ciento de
las emisiones tomando como base 1990. Desde entonces, desde esa
concesión de exenciones en 1997, no hemos hecho más que empeorar y
rebasamos ya los límites de emisión de gases de efecto invernadero
entre un 23 y un 30 por ciento, dependiendo de las fuentes, y la
Comisión Europea nos ha denunciado por incumplimiento de la directiva
de emisiones de CO2 de vehículos privados. Cada año aparecen
estadísticas, señor ministro. Yo creo que usted a la vuelta del
verano debe estarlas esperando ya, porque siempre se producen
precisamente en otoño. En 1999 la emisión de dióxido de carbono ha
aumentado un 22,8 por ciento en España. El 15 de noviembre del 2000
aparece un titular en La Vanguardia que dice: España supera en más
del 20 por ciento la emisión de gases que se comprometió a limitar en
Kioto. En octubre del 2001 otro titular dice: España registra el
mayor aumento de emisiones de cambio climático en la Unión Europea.

Señor ministro, en su discurso en la 9.ª sesión de Comisión de
desarrollo sostenible dijo: La necesidad de disminuir el impacto de
las actividades energéticas sobre el medio ambiente nos ha llevado al
diseño de estrategias que permitirán cumplir con los acuerdos
internacionales, en particular los relativos a las emisiones de CO2.

Hace pocos meses si esto lo dijo sin sonrojarse, pues le felicito,
aunque luego he leído otra vez el párrafo y usted, supongo que
curándose en salud, dijo: Al diseño de estrategias que permitirán, en
futuro. Yo espero que este futuro se pueda conjugar en tiempo
presente, cuanto antes mejor. Otra noticia: La Agencia Europea de
Medio Ambiente confirma que España también desde hace poco es el país
que más se desvía del Protocolo de Kioto. Creo que son noticias que
no deberían dejarnos satisfechos. Vamos a iniciar la presidencia de
la Unión Europea sin una política adecuada de lucha contra el cambio
climático. Encabezamos la clasificación de incumplimientos de la
legislación ambiental. Si nos
fijamos en las conclusiones de Marraquech, también se habla -y usted
lo ha dicho repetidamente esta mañana- de información y de
participación. Nuestro vecinos cuando ejerzamos la presidencia
supongo que nos recordarán que llevamos cuatro años sin convocar el
Consejo Asesor del Medio Ambiente. Lo tengo que repetir aquí. Ya sé
que a usted no le gusta, pero hasta las propias organizaciones
ecologistas han tenido recientemente que recurrir al Defensor del
Pueblo para recordar esta circunstancia. Claro que para qué van a
convocar el Consejo Asesor del Medio Ambiente, qué tipo de
información van a darle si de la que disponemos se pueden deducir
pocas cosas y pocos datos.

Señor ministro, en su web, que hoy también ha salido a colación en
repetidas ocasiones, citan numerosos informes periódicos de diversas
organizaciones internacionales, pero de los que debería publicar el
ministerio, francamente pocos. ¿Dónde están los datos de la realidad
española? Ustedes citan dos especialmente: la memoria de medio
ambiente en España, y de la que podemos disponer es de la de 1999, y
ya vamos para el 2202, señor ministro; o el informe de coyuntura que
ustedes publican cada mes. El último que hemos podido encontrar es de
febrero, ya prácticamente hace diez meses. Tampoco se han preocupado
de enviar al programa de medio ambiente de la ONU datos sobre nuestro
país. En la web del cambio climático de las Naciones Unidas no hay
ningún informe detallado sobre España, aunque allí se indica que hay
67 países de los que se dispone informe. Sí hay por ejemplo de
Dinamarca, de Estados Unidos, de Holanda o de Angola, por poner casos
diferentes. Por cierto, también en este capítulo ¿dónde está la
tercera comunicación española a la que estamos comprometidos en la
Conferencia de las Partes del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre
Cambio Climático. Yo tengo aquí la segunda. Supongo que le sonará a
usted la carátula. La tercera debía estar ya publicada y entregada
hace un mes. Le agradecería que si nos pudiera dar información sobre
la aparición de la tercera comunicación nacional de España para
entregar al Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio
Climático que estamos tratando en este punto, nos facilitara la
máxima posible. En fin, señor ministro, si la información es
simplemente antigua, no existe o se oculta, como fue el caso de los
informes que se hicieron para el Plan Hidrológico Nacional en el
ministerio…



La señora PRESIDENTA: Señor Sabaté, le ruego que concluya.




El señor SABATÉ IBARZ: Ya estoy terminando, señora presidenta. …¿cómo
se puede dar cumplimiento a la Ley 38/1995, de 12 de diciembre, con
modificaciones introducidas por la Ley 55/1999, de medidas fiscales,
administrativas y del orden social, que trata sobre el acceso



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a la información en materia de medio ambiente? En definitiva, señor
ministro -y acabo-, demasiados claroscuros, quizá más oscuros que
claros. Lo positivo de Marraquech es que se ha allanado el camino
para la ratificación del Protocolo de Kioto, pero se hubiera podido
avanzar mucho más desde la concepción de que estamos en el primer
paso y hay que pensar en el siguiente, porque la situación es grave.

Finalmente, señor ministro, no damos ejemplo ni en las políticas
concretas, somos los campeones -triste liderazgo- en superar los
límites de emisiones y en desviarnos del Protocolo de Kioto; no damos
ejemplo en algo tan importante como la participación y la
información. Sepa, señor ministro, que cuando usted habla todo el
mundo tiene delante las estadísticas y la realidad de España y
durante los próximos seis meses a usted le va a escuchar mucha gente
en muchos foros, van a leer sus opiniones en los periódicos y en la
red y debe ser consciente de que mientras hable van a comparar lo que
dice con la realidad y esta no es demasiado ejemplar cuando
precisamente dentro de doce días tendríamos que dar ejemplo para ser
más creíbles.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Popular, tiene la palabra la
señora De Lara.




La señora DE LARA CARBÓ: Gracias, señor ministro, por su explicación
sobre los resultados de la cumbre de Marraquech, que creo que es el
tema fundamental de su comparecencia que nos trae hoy aquí.

Aquí se ha dicho que España debe dar ejemplo. España debe dar
ejemplo, todos los países deben darlo y cada gobierno debe actuar de
manera que el país vaya hacia delante, como hemos dicho
anteriormente, para obtener un desarrollo sostenible. Por
consiguiente, no compartimos la intervención del portavoz del Grupo
Socialista porque creemos que cuando una cumbre como la de Marraquech
puede considerarse como un éxito -entre comillas-, con sus problemas,
pero como un éxito, creo que lo mínimo que se puede hacer es
reconocer el éxito obtenido, reconocer el papel fundamental que ha
tenido el ministro de Medio Ambiente y el papel de liderazgo que ha
tenido la Unión Europea. No nos parece adecuado que se quiera
esconder la parte buena de la comparecencia y hacer aquí una retahíla
de peticiones.

Me voy a centrar solamente en la cumbre de Marraquech y en temas más
concretos. Creemos, como he dicho, que el resultado de las
negociaciones es satisfactorio. Se inicia un camino, largo pero
esperanzador; se inicia un ciclo de puesta en marcha del Protocolo de
Kioto. Las reglas de aplicación del protocolo que se acordaron
políticamente en Bonn se han traducido en términos jurídicos en
Marraquech y cumplen, como ha dicho el señor ministro, el mínimo
indispensable para aplicar el protocolo y para que el número
suficiente de países requeridos lo ratifique a fin de que pueda
entrar
en vigor. Creo que esta debería ser la conclusión de la Comisión de
hoy, la importancia de la cumbre de Marraquech y de lo que nos ha
explicado el ministro de Medio Ambiente.

Quería destacar la importancia de cuatro aspectos regulados que
aunque son de carácter técnico creo que tienen un alto contenido
político. En Marraquech se decidió la forma de medir las emisiones;
la metodología para contabilizar los sumideros; la forma de
contabilizar los créditos de emisión y la determinación de qué
operaciones se pueden llevar a cabo con los créditos. Creemos que
esto es fundamental cuando, como aquí se ha dicho por distintos
portavoces y en distintos medios de comunicación, incluso la Agencia
Europea de Medio Ambiente, todos nos dan datos distintos sobre las
emisiones españolas, sin tener en cuenta que cuando dan cifras de las
emisiones de CO2 se trata de emisiones brutas, es decir, que no se ha
restado la cuantía resultante de contabilizar los sumideros ni los
mecanismos de flexibilidad del protocolo. Por consiguiente me parece
muy aventurado decir que España es el país que más contamina en CO2 y
me parece que no es serio dar datos sin que se resten los que se han
aprobado en la cumbre de Marraquech.

Creo que en España no partimos de cero para adoptar políticas que
disminuyan las emisiones de efecto invernadero y no partimos de cero
porque afortunadamente desde que el Partido Popular ganó las
elecciones, desde el año 1996, cuando el medio ambiente estaba
completamente parado y las acciones medioambientales eran nulas, se
han efectuado muchísimas actuaciones. Por ejemplo, existe una Ley de
residuos y hay actuaciones de las comunidades autónomas en esta
materia, que creo que disminuirán las emisiones de CO2 y sobre todo
de metano. Se está haciendo una política intensiva de fomento del
transporte público; hay una política sobre energías renovables; sobre
eficiencia energética; nuestro grupo parlamentario cree que hay que
potenciar más las energías renovables, fundamentalmente, la biomasa;
se está elaborando y terminado un plan forestal; se están fomentando
los biocombustibles; se ha traído a esta Cámara la ley de control
integrado de la contaminación, que se espera que reduzca
sensiblemente las emisiones de dióxido de carbono. Creo que sí se ha
emprendido un camino. Lo que ocurre es que a veces los resultados son
más lentos de lo que todos desearíamos, pero con este camino
emprendido creo que se ha iniciado algo importante. A todo ello
tenemos que añadir el paquete de medidas propuesto por la Comisión
Europea en su programa europeo de cambio climático y las medidas que
tome el Gobierno español. Desde luego imagino que todos leerán la
prensa y en ella hace varios días que aparecen sueltos diciendo: el
Gobierno aprueba una norma para bajar un 3 por ciento las emisiones
de CO2 con el proyecto de ley de control integrado de la
contaminación. Se habla de una directiva de la Unión Europea, que
tendremos que trasponer rápidamente en cuanto se



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apruebe, para reducir en diez años el 20 por ciento del gasto
energético en los edificios. En la presentación de la estrategia de
desarrollo sostenible se habló de plantar 320 millones de árboles y
estaremos todos de acuerdo en que como sumidero de CO2 es algo
importante. Se habló de que antes de diez años se instalarán tres
millones de tejados solares; nadie ha dicho nada, aquí todos pedimos
energías renovables y me ha extrañado que ningún portavoz haya
comentado este aspecto que está en la estrategia de desarrollo
sostenible y que fue anunciada por el ministro. Por consiguiente,
creo que estamos en un momento en el que, como se ha dicho, debemos
colaborar todos los grupos parlamentarios con el Gobierno porque nos
estamos jugando algo muy importante. Creo que omitir los aspectos
positivos, omitir todas estas noticias que he dado no es la postura
más adecuada.

Finalmente, simplemente quiero indicar que esperamos que se cumpla el
objetivo que ha anunciado el ministro de que la Unión Europea durante
la presidencia española ratifique en su conjunto el Protocolo de
Kioto, que se solucionen los problemas que han surgido con Dinamarca
y que el ministerio nos presente en cuanto pueda la estrategia
española contra el cambio climático, que nos consta que está
elaborando junto con la oficina del cambio climático.




La señora PRESIDENTA: Por último, tiene la palabra el señor ministro
de Medio Ambiente.




El señor MINISTRO DE MEDIO AMBIENTE (Matas i Palou): Señorías, se ha
dicho aquí que en España somos campeones en desviarnos de los
objetivos del protocolo. Quiero decirles que esto es falso y, como es
falso, estoy seguro de que SS.SS. sabrán rectificar. Sólo en Europa,
Dinamarca está a 25 puntos, Austria está a 15,6, Holanda a 12,1,
Italia a 10,9, Bélgica a 10,3, Irlanda a 9,1 y España a 8,2. Estos
son los datos de la Unión Europea, que lógicamente están a su
disposición. En cualquier caso, quiero dejar claro que no es que
exista una nueva contabilidad; eso es falso y creo que nos puede
conducir a error. No hay una nueva contabilidad. Lo que hay es una
aplicación del protocolo. El protocolo establecía una serie de normas
que no estaban definidas, con lo cual nosotros podemos hoy dar cifras
globales de emisión de CO2 en la atmósfera, pero no podemos dar datos
de cumplimiento del Protocolo de Kioto, porque efectivamente existían
unas normas que no estaban definidas y que ahora sí lo están. Sólo
habíamos definido una parte de las normas y hasta hoy no estábamos en
disposición de evaluar el grado de cumplimiento del protocolo desde
los diferentes países.




El señor Saura -comparto con él esta inquietud- me pregunta si
tenemos datos desde la oficina. Desgraciadamente todavía no tenemos
datos, pero estamos en ello. Estamos muy contentos, creemos que la
iniciativa
del Gobierno español, que debe ser positiva porque ninguno de ustedes
la ha criticado y por tanto creo que debe funcionar bien, de crear
por primera vez una oficina española del cambio climático es una
iniciativa que está funcionando correctamente. Efectivamente, hay un
equipo de técnicos que están preparando toda esta documentación y
evaluando estos acuerdos. No podemos decir que no hay información y
que luego existan comunicaciones. Existe una comunicación y la
oficina está acabando la segunda comunicación, que va a clarificar
muchas cosas. De entrada, a iniciativa de la oficina española de
cambio climático, el Gobierno ha modificado la composición del
Consejo Nacional del Clima para ampliarlo a la participación de las
comunidades autónomas, para ampliar este foro de debate al máximo.

Coincido en que no deben existir trampas, pero tendremos que definir
el concepto de trampas. Las reglas están definidas. ¿Podemos criticar
esas decisiones? Este era un poco el contenido de mi intervención
hoy, saber si ustedes estaban de acuerdo o qué objeciones tenían
ustedes que establecer al acuerdo de Marraquech. SS.SS. han preferido
entrar en otros debates, que yo respeto, pero lo importante era saber
eso. Estas medidas que yo les he leído son las que conforman el
sistema de contabilidad. Este sistema se ha definido por un acuerdo
entre las partes y es el momento de criticar o no este sistema. Por
eso me interesaba conocer su opinión. Insisto, a ustedes
probablemente les importe más otro debate, pero me hubiera gustado
saber cuál era su opinión sobre el acuerdo de Marraquech y sobre sus
contenidos concretos porque nos van a influir a partir de ahora.

Tengan ustedes en cuenta que a partir de ahora estas son las reglas
con las que tenemos que jugar. España ha tomado la decisión de
admitir esas reglas del juego. Lo que quería saber es si ustedes
estaban de acuerdo o no con esas reglas, porque, a partir de ahora,
esas reglas son las que nos van a decir si España, si la Unión
Europea y si todos los países firmantes del protocolo lo cumplen o no
lo cumplen. Al hilo de la intervención del diputado de Convergència i
Unió diré que eso se va a convertir en ley y es un resultado práctico
muy importante para todos nosotros de esa cumbre, en efecto, como ha
dicho este diputado. A partir de ahora, en el proceso de
ratificación, va a ser un texto legislativo cuyo cumplimiento va a
ser obligatorio para el Gobierno de España y para todos los gobiernos
que lo ratifiquen. Lo importante es que, esté el gobierno que esté,
haya quien haya, va a tener que someterse a esas reglas del juego, a
los objetivos de cumplimiento, a los objetivos de sanciones, a los
objetivos penalizadores en el caso de incumplimiento, etcétera.

Discúlpenme que insista, pero yo creo que era muy importante conocer
su valoración para que después no se pueda decir que hay trampas. No
son trampas. Estaremos de acuerdo o no, pero ha sido el acuerdo
internacional. En cualquier caso, vamos a ver cuál es la valoración.

La ratificación no tiene excusa para España, pero tiene problemas,
desgraciadamente, y vamos a superarlos;



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además, nos corresponderá a nosotros bajo presidencia española. Tiene
problemas, muchos e importantes, y los vamos a superar. El objetivo
de España va a ser ratificado no ya como España, eso lo damos por
supuesto, sino como Europa, y nuestro objetivo va a ser que sea el
presidente, en ese caso del Consejo de Ministros de Medio Ambiente,
el que pueda depositar el protocolo, pero hay complicaciones. Yo he
hecho referencias a ellas, sobre todo al caso de Dinamarca, que hay
que superar sin ninguna duda.

No es cierto lo que se afirma del programa de energías renovables, es
confundir una cosa con otra. Es un objetivo que se plantea una
organización no gubernamental para Johannesburgo. Nosotros no hemos
dicho que no pueda ser un objetivo, pero tenemos que ser en estos
momentos muy prudentes porque nos corresponde ahora ser capaces de
facilitar una posición dentro de la Unión Europea y también dentro de
los países del ámbito internacional frente a la cumbre de
Johannesburgo. En este momento establecer estos objetivos sin ese
proceso de participación nos puede romper todo el proceso. Nadie ha
dicho que no esté de acuerdo con este objetivo, pero no basta con que
se plantee; hay que ver si existe un acuerdo mayoritario entre los
países que tienen que intervenir en esa cumbre para que ese sea uno
de los objetivos. En cualquier caso es mezclar un debate con el otro.

Es otro debate, el de la cumbre de Johannesburgo, y no el de
Marraquech.

Comparto el tema de Rusia. Usted me dice que hemos consentido
duplicar a Rusia. Hemos consentido duplicar el 3-3 y el 3-4, no el
volumen global. ¿Qué podríamos hacer? Probablemente yo tengo la misma
inquietud que usted. Nosotros tomamos esa decisión y la de solucionar
el tema de Rusia de esta manera y nos costó a todos, créame. ¿Usted
cree que nos hemos equivocado, que no tendríamos que haber alcanzado
el acuerdo de Marraquech? El problema es que si no dábamos solución
al tema de Rusia, no teníamos la totalidad de países que
necesitábamos para la ratificación; al estar Estados Unidos fuera, no
nos salían los números. Esta es la decisión que tomamos. Yo,
naturalmente, respeto que diga que usted habría tomado otra decisión,
la de no aceptar esta posición rusa, pero todos los países de la
Unión Europea acordamos aceptarla por unanimidad. No es lo que más
nos gustaba pero no nos quedó más remedio.

Hay una cuestión que hay que tener clara. La compraventa de emisiones
afecta a los países del anexo I, es decir, es un problema global,
estamos ante un problema medioambiental globalizado. Por tanto, la
compraventa de emisiones es un mecanismo de los contemplados en el
protocolo dentro de los países del anexo I. No es así. La suma es la
misma, no puede afectar en este caso a los países en vías de
desarrollo. Yo creo que es un error de concepción. Que España estará
por encima vamos a verlo cuando tengamos esas normas. Hay que tener
claro que el mercado de emisiones facilita
proyectos en los países en vías de desarrollo que de otra forma no se
podrían hacer Hay una apreciación al margen de esta cuestión que
quiero dejar clarísima. Yo no he dicho que el documento, por ser de
consulta al anterior, no es criticable. Yo he dicho que este
documento era criticable y mejorable y que, por supuesto, podía tener
capítulos en los que era posible introducir aportaciones. Lo que he
dicho que no era criticable era el método. Se trata de un método
según el cual se pone un documento encima de la mesa simplemente para
abrir un debate colectivo. Yo creo que este método no es criticable.

¿El documento? Por supuesto.

En cuanto las políticas mediterráneas del cambio climático, entiendo
perfectamente su sensibilidad, señor Saura, y la comparto. El
problema es que estamos hablando de cosas distintas; estamos hablando
de los efectos del cambio climático, no de la solución del problema.

Estamos hablando de medidas correctoras de los efectos, que puedo
estar de acuerdo en que son necesarias, pero son dos discusiones
distintas. El problema del cambio climático es global; estamos ante
un problema medioambiental absolutamente globalizado. De ahí la
importancia de intentar introducir a todos los países en esta
discusión. No olvidemos que hemos dejado al margen a un país que
aporta un 30 por ciento de la contaminación del mundo. De nada sirve
que tomemos medidas en un lugar si no fomentamos las de otro lugar.

Es un problema global de calentamiento del planeta. Sin duda los
efectos pueden ser locales, pero el problema es global y la solución
tiene que ser global. Vuelvo a insistir en las actuaciones españolas.

Siempre he dicho lo mismo. Las que se hicieron antes de 1996 y las
que se hicieron después de 1996 iban encaminadas en la dirección
correcta, aunque sin duda eran mejorables. Ahora que hemos definido
el escenario tenemos la obligación de establecer cuanto antes esa
estrategia con conocimiento de causa frente a este escenario. Es muy
importante lo que se ha dicho aquí. Una de las medidas importantes
que acaba de aprobar el Gobierno de España es la relativa al IPPC.

Estamos hablando de una reducción del 3 por ciento, 12 millones de
toneladas para el 2007/2008 con esta medida que yo espero que ustedes
puedan aprobar cuanto antes y, naturalmente, mejorar si es necesario.




La señora PRESIDENTA: Gracias, señor ministro, por su presencia hoy
aquí y por su intervención, y gracias, señorías. No existiendo más
puntos en el orden del día, se levanta la sesión, no sin antes
desearles para estas Navidades unas fiestas muy felices y muy
tranquilas. Al mismo tiempo quiero invitarles a un pequeño enyesque
(piscolabis) que vamos a tener aquí, también, por qué no, para
brindar por el desarrollo sostenible y el cambio climático.

Muchas gracias y buenas tardes a todos.




Era la una y veinticinco minutos de la tarde.