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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones de Investigación, núm. 8, de 17/10/2001
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parte 1 parte 2




CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES DE INVESTIGACIÓN



Año 2001 VII Legislatura Núm. 8



SOBRE GESCARTERA



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. LUIS MARDONES SEVILLA



Sesión núm. 18



celebrada el miércoles, 17 de octubre de 2001



ORDEN DEL DÍA:



Celebración de las siguientes comparecencias:



- Del señor administrador de Promociones y Proyectos Abral
(Malpartida Torres). (Número de expediente 219/000291.) . . .

(Página 698)



- Del señor presidente del Consejo de gobierno de la Asociación pro
Huérfanos de la Guardia Civil (Blanes García). (Número de expediente
212/000810.) . . . (Página 724)



- Del señor prsidente de la Sociedad Estatal de Participaciones
Industriales (SEPI) y ex director general de la Agencia Estatal de
Administración Tributaria (Ruiz-Jarabo Colomer). (Número de
expediente 212/000811.) . . . (Página 751)



Página 698




- Del señor Administrador de SEIN, S. A., y socio de HARI 2000
(Rodríguez Gil). (Número de expediente 219/000290.) . . . (Página 793)



Se abre la sesión a las once y quince minutos de la mañana.




CELEBRACIÓN DE LAS SIGUIENTES COMPARECENCIAS:



- DEL SEÑOR ADMINISTRADOR DE PROMOCIONES Y PROYECTOS ABRAL
(MALPARTIDA TORRES). (Número de expediente 219/000291.)



El señor PRESIDENTE: Se inicia la sesión de la Comisión de
Investigación sobre Gescartera del día de hoy con el primer
compareciente, en este caso don Ángel Malpartida Torres, que solicito
de los servicios de la Cámara lo acompañen hasta esta sala. (Pausa.)
Señorías, comparece ante esta Comisión don Angel Malpartida Torres,
de acuerdo con la citación que obra en poder de esta presidencia en
su calidad de administrador de Promociones y Proyectos Abral, que
asiste acompañado de su letrado asesor.

Señor Malpartida, si quiere puede hacer alguna declaración previa y,
si no, pasamos al turno de intervenciones de los grupos
parlamentarios.




El señor MALPARTIDA TORRES: Muchas gracias. No quiero hacer ninguna
declaración.




El señor PRESIDENTE: En primer lugar tiene la palabra, por el Grupo
Parlamentario Socialista, su comisionado el diputado señor López
Aguilar.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Muy buenos días, don Ángel Malpartida, y
bienvenido a los trabajos de esta Comisión. (El señor Malpartida
Torres: Muchas gracias.) Quiero darle la bienvenida en especial del
Grupo Parlamentario Socialista, porque en nombre de este grupo le voy
a anteponer el planteamiento que va a inspirar las preguntas que
queremos formularle y en las que creemos que usted puede prestar una
ayuda importante al trabajo de esta Comisión de investigación. Como
sabe, la Comisión de investigación está intentando focalizar cómo ha
sido posible Gescartera: un fraude, una estafa, un conjunto de tipos
penales involucrados en las actividades de una aventura empresarial
que se hace con el dinero de miles de inversores -muchos de los
cuales tenemos que suponer que fueron inversores honrados-
sorprendidos y defraudados en su buena
fe. Como hemos intuido desde el primer momento, y a estas alturas de
la película ya parece probado y constatado fehacientemente por la
asociación de testimonios que hemos ido escuchando, Gescartera fue
desde el principio más que eso, Gescartera fue posible porque hubo
intereses políticos y administrativos que la hicieron posible y es
ahí donde usted puede jugar un papel. Está claro que en estos
momentos hay una investigación penal en curso que está teniendo su
coste sobre personas con nombres y apellidos y créame, señor
Malpartida, que a los socialistas no nos alegra. No nos alegran los
problemas procesales ni los problemas penales que esté en este
momento teniendo que afrontar ningún ciudadano o ciudadana, pero en
esta sede parlamentaria estamos en la obligación -y es de lo que se
trata aquí- de esclarecer responsabilidades políticas en el caso
Gescartera porque parece evidente, ha quedado constatado en muchos
testimonios con anterioridad, que Camacho no encarnaba la experiencia
ni las cualidades profesionales, ni técnicas y, al decir de más de
uno, tan siquiera intelectuales como para pergeñar la operativa
sofisticada que hizo falta poner en marcha para que Gescartera
llegase a ser lo que fue. Y en la medida que hay una serie de
personas que han desempeñado cargos públicos relevantes en el área
económica del Gobierno que tuvieron una intervención muy importante
para que con esas deficiencias técnicas, profesionales y al decir de
más de uno hasta intelectuales de Camacho Gescartera llegase a ser lo
que fue, nosotros queremos que usted nos ayude a esclarecer algunos
de esos hilos de conexión entre la trama empresarial de Gescartera y
esa área económica del Gobierno, porque es evidentemente esa conexión
que usted tiene con esos hilos la que justifica su presencia aquí, la
que explica que haya sido llamado a comparecer. Escuchamos en una
ocasión que alguien manifestaba su perplejidad por haber sido llamado
a comparecer ante esta Comisión por la circunstancia de ser el padre
de la novia. Usted no está llamado a esta comparecencia simplemente
por ser el marido de doña Pilar GiménezReyna; usted está llamado a
esta comparecencia porque es también cuñado de don Enrique Giménez-
Reyna, cuñado de don José Giménez-Reyna, cuñado de don Francisco
Giménez-Reyna y, por tanto, ha tenido ocasiones holgadas de adquirir
conocimiento de cosas que sucedieron que, desde el punto de vista del
Grupo Socialista, resultan importantísimas para que podamos ofrecer a
la opinión pública y la sociedad española la explicación cumplida que
merecen sobre cómo fue posible Gescartera.




Página 699




Créame que no vamos a repasar su pasado profesional ni ningún aspecto
personal que no tenga que ver estrictamente con la motivación
política que ha constituido esta Comisión de investigación, que es
explicar esa trama de relaciones, que empiezan en lo personal pero
que tienen un claro trasfondo político e institucional, que
encubrieron a Gescartera, que le hicieron pasar durante largo tiempo
por lo que no era, que le dieron cobertura en momentos difíciles, le
proporcionaron respiración asistida y asistencia en carretera en
distintas ocasiones a lo largo de su trayectoria, que impidieron
intervenciones que pudieron haber evitado que al final adquiriese el
volumen que adquirió, y que por tanto ofrecieron protección
políticamente interesada a Gescartera, y que como usted sabe y está
sufriendo está costando problemas penales a algunas personas,
problemas penales que sólo puede en su caso dar cuenta y resolver la
justicia penal, pero que todavía no ha ofrecido un retrato completo
de esa secuencia que involucra responsabilidades políticas y es el
que tenemos que ofrecer a partir del trabajo que estamos
desarrollando en esta Comisión de investigación. De manera que es ahí
donde quiero que usted haga un serio esfuerzo de reflexión y
contribuya, desde el deber cívico de comparecer ante esta Comisión de
investigación, con un testimonio veraz, con un testimonio verdadero
de lo que usted sabe y sin perder de vista ni un segundo,
naturalmente, que decir y contar la verdad ante una Comisión de
investigación es algo más que un deber moral, es un deber jurídico, y
que su contravención está penada también jurídicamente. Se incurre en
un tipo penal cuando se falta a la verdad en una Comisión de
investigación y lo que le digo no lo hago a humo de pajas porque es
evidente, a estas alturas, que hemos escuchado muchas mentiras
bellacas en esta Comisión de investigación, hemos escuchado a mucha
gente involucrada en esta trama mentir con gran impostura, y tenga
por seguro que en su momento esas faltas a la verdad serán
trasladadas al ministerio fiscal para deducir el correspondiente
tanto de culpa. Le recuerdo que no es el interés de ninguno de los
grupos parlamentarios que en esta Comisión de investigación estamos
trabajando complicar la trama penal, sino esclarecer la verdad, y por
supuesto iluminar ese trasfondo políticamente relevante que hizo
posible Gescartera y que afecta fuertemente al área económica del
Gobierno en la que, como es evidente, su cuñado don Enrique Giménez-
Reyna tenía un importante responsabilidad. De manera que es por ahí
por donde quiero comenzar.

Usted, después de abandonar sus empleos en el ejército, ha tenido
actividad profesional empresarial en el sector privado. Lo primero
que quiero saber es si usted tuvo contactos con el despacho de Zurdo
y GiménezReyna desde su actividad empresarial en el sector privado.

¿Tuvo alguna vez algún tipo de conexión empresarial con el despacho
de Zurdo y Giménez-Reyna?



El señor MALPARTIDA TORRES: ¿Tengo que contestar ahora o puedo
esperar a que haga todas las preguntas?



El señor LÓPEZ AGUILAR: Por supuesto, pregunta tras pregunta usted va
contestando.

Quiero saber si usted en su actividad empresarial tuvo contacto con
el despacho de Zurdo y GiménezReyna.




El señor MALPARTIDA TORRES: En el año 1988 me fui a la reserva
transitoria y dejé mi profesión de militar. A partir de ahí, como yo
era arquitecto técnico lo que hice fue desarrollar mi otra profesión.

Ese desarrollo se traduce al cabo de unos meses en formalizar una
sociedad con unos compañeros y fui al despacho de Zurdo y Giménez-
Reyna para que me formalizara mi cuñado, don Enrique Giménez-Reyna,
la sociedad que estábamos haciendo y que se llamaba Promociones
y Proyectos Abral.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Qué ámbito de actividad tiene Promociones y
Proyectos Abral?



El señor MALPARTIDA TORRES: Es una sociedad de técnicos en
transparencia fiscal.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Tenía usted algún tipo de familiaridad con
ese ámbito de actividad?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, yo era arquitecto técnico desde el
año 1974 y le estoy hablando del año 1990.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿La arquitectura técnica tiene algún tipo de
relación con la transparencia fiscal?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, lo que pasa es que cuando la sociedad
es solamente de técnicos automáticamente, según tengo entendido, está
en transparencia fiscal. ¿Me pregunta el objeto social? (El señor
López Aguilar: Sí.) El objeto social es el desarrollo de la
profesión, dirección de obras, confección de proyectos, informes,
dictámenes.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Relacionado más bien con el ámbito de la
construcción?



El señor MALPARTIDA TORRES: Con el ámbito técnico de la arquitectura
más que de la construcción.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Por tanto centrado esencialmente en
fiscalidad de la profesión.




El señor MALPARTIDA TORRES: No sé qué quiere decir con fiscalidad.




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El señor LÓPEZ AGUILAR: Impuestos en la profesión. ¿Cuál es la
actividad que desarrolla Promociones y Proyectos Abral?



El señor MALPARTIDA TORRES: Las actividades propias de la
arquitectura técnica. El Colegio de Arquitectura Técnica y de
Arquitectos desarrollan unos objetivos que son los que desarrolla
Promociones y Proyectos Abral. Somos técnicos dedicados, como le he
dicho antes, a realizar proyectos, dirigir obras, hacer informes,
valoraciones, etcétera.




El señor LÓPEZ AGUILAR: De manera que usted acude al despacho de
Zurdo y Giménez-Reyna para la formalización del proyecto, para la
formación de su actividad empresarial.




El señor MALPARTIDA TORRES: Para la formalización del documento en el
cual se plasma Promociones y Proyectos Abral.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Y a partir de ahí mantiene ulterior contacto
profesional o empresarial con Zurdo y Giménez-Reyna?



El señor MALPARTIDA TORRES: No. Creo que en alguna ocasión se apoyó a
alguno de los socios en una obra de su piso o algo así.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Ha mantenido usted relación con la empresa
AGP desde Promociones y Proyectos Abral?



El señor MALPARTIDA TORRES: No sé quién es AGP.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿No lo sabe? ¿Conoce el nombre de Aníbal
Sardón?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, sí, conozco el nombre de Aníbal
Sardón.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Su hijo Ángel Malpartida ha trabajado para
Aníbal Sardón?



El señor MALPARTIDA TORRES: No. Ha trabajado para Tompla.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Puede explicarnos eso?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, perfectamente. No estoy seguro de las
fechas y me va a perdonar que pueda tener algún error. Mi hijo obtuvo
una plaza en Tompla Sobre Express como subdirector financiero y el
director financiero era el señor don Aníbal Sardón, o sea que era su
jefe, pero ni Aníbal Sardón le pagaba ni trabajaba para él,
evidentemente trabajaba para Tompla. ¿Puedo ser más extenso?



El señor LÓPEZ AGUILAR: Sí, por favor, porque evidentemente Aníbal
Sardón ha tenido una participación que parece muy importante en los
aspectos más sórdidos de la trama de Gescartera, y por eso está
imputado y se acogió a su derecho a no declarar absolutamente nada
cuando acudió a esta Comisión.




El señor MALPARTIDA TORRES: Le puedo comentar que mi hijo, en algún
momento determinado, para que Tompla pudiera hacer unas inversiones
que quería hacer le presentó a Antonio Camacho como jefe de mi mujer
y de hecho Tompla invirtió una cantidad.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Es decir, que es su hijo el que pone a Aníbal
Sardón en contacto con Antonio Camacho.




El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, sí.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Y sabe en qué momento posterior Aníbal
Sardón es captado para la empresa de Antonio Camacho?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, lo sé, pero ya mi hijo no estaba
allí. Si quiere puedo continuar con datos para poder llegar ahí.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Sí, sí, esclarézcanos esa secuencia porque
Aníbal Sardón no testificó nada en absoluto en relación con esa
puesta en conexión.




El señor MALPARTIDA TORRES: Yo le contaré solamente lo que sé,
evidentemente. Tenga en cuenta que soy un tercero, no soy ninguno de
los implicados que usted está nombrando y sólo puedo hablar un poco
de oídas.

Mi hijo en un momento determinado, porque Tompla quería hacer unas
inversiones y pensó en la empresa en donde trabajaba mi mujer,
presentó a Antonio Camacho y a Aníbal Sardón. Creo que hicieron una
inversión; no recuerdo la cantidad pero me suena algo como 50
millones de pesetas. Al cabo de un cierto tiempo, el señor don Aníbal
Sardón se fue de Tompla vendiendo una serie de acciones y mi hijo
siguió siendo lo que era pero dependiendo de otra persona, de otro
director financiero, dentro de Tompla, y no tuvo más relación con el
señor don Aníbal Sardón.

La sociedad que usted ha nombrado antes, que al principio no
recordaba las siglas, AGP, es una sociedad que Aníbal Sardón crea
cuando se va de Tompla. Según tengo entendido es una sociedad
intermediaria o comisionista en una relación más estrecha que empieza
entre el señor don Aníbal Sardón y don Antonio Camacho, pero mi hijo
no tiene nada que ver desde que Aníbal Sardón salió de Tompla y creó
una sociedad.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Puede usted afirmar que su hijo no tiene
nada que ver con esa actividad



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empresarial en la que se embarcan conjuntamente Aníbal Sardón y
Camacho en AGP?



El señor MALPARTIDA TORRES: Puedo asegurárselo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Sabemos que Gescartera en los últimos años
obtiene inversiones importantes de institutos armados, el Ejército,
la Armada, la Policía Nacional, la Guardia Civil. ¿Ha tenido usted
algo que ver con la captación de estas inversiones?



El señor MALPARTIDA TORRES: Absolutamente nada, señor Aguilar. Nada,
nunca, jamás.




El señor LÓPEZ AGUILAR: De igual forma ha surgido en la investigación
el dato del operativo de seguridad bastante abultado que llegó a
montar Camacho en torno a su persona. ¿Ha tenido usted algo que ver
con el dispositivo de seguridad del señor Camacho?



El señor MALPARTIDA TORRES: Se ha publicado en la prensa, quiere
usted decir, ¿no?



El señor LÓPEZ AGUILAR: En esta Comisión de investigación hemos
tenido más de una ocasión de hablar de este asunto.




El señor MALPARTIDA TORRES: A mí me han achacado que pertenecía al
CESID.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Perteneció usted alguna vez al CESID?



El señor MALPARTIDA TORRES: Le voy a contestar. Al CESID puede
pertenecer cualquier militar y cualquier civil.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Lo sabemos.




El señor MALPARTIDA TORRES: Puede pertenecer usted.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Pero perteneció usted?



El señor MALPARTIDA TORRES: Usted puede serlo. No, yo no, no
pertenecí, nunca. Yo tengo mi hoja de servicios, supongo que estará
al alcance de esta Comisión y pueden comprobarlo. Le puedo decir
dónde estuve destinado cada año. Solamente le puedo decir que los
años que hablan de que yo estuve en el CESID estaba destinado en la
Dirección General de Política de Defensa. Era delegado del Ministerio
de Defensa en un subcomité de la OTAN, que no tiene nada que ver con
el CESID, del año 1984 al año 1988, hasta que me fui.

El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Y en cuanto al dispositivo de seguridad, que
es en lo que estábamos?



El señor MALPARTIDA TORRES: Pues evidentemente no. No tengo nada que
ver ni conozco a esas personas ni tenía conocimiento de que eso
existiera.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿No tenía usted conocimiento de que Camacho
tuviese un dispositivo de seguridad servido por militares?



El señor MALPARTIDA TORRES: No. Tenía conocimiento de que tenía un
chófer que hacía de guardaespaldas, pero nada más.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿No sabía nada de ese chófer que le hacía de
guardaespaldas, de dónde provenía, de dónde lo había sacado? ¿Tiene
usted idea de quién se lo proporcionó, quién le proporcionó el
contacto?



El señor MALPARTIDA TORRES: No; ese chófer ya lo tenía su padre.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Quién le abrió contactos a Camacho con el
Ejército o con efectivos del Ejército que le prestaron servicio de
seguridad?



El señor MALPARTIDA TORRES: No tengo ni idea de eso.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Ni siquiera conoce los nombres de esas
personas?



El señor MALPARTIDA TORRES: Los he leído en algún periódico, pero ni
los recuerdo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿De ninguno de ellos tenía usted conocimiento
personal?



El señor MALPARTIDA TORRES: De ninguno.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Sin embargo, su relación con Camacho tenía
que ser una relación intensa, evidentemente. Es decir, Camacho era el
propietario de la empresa en la que trabajaba su mujer en posiciones
directivas; toda una serie de datos que se han ido poniendo de
manifiesto en el curso de esta investigación sobre la trama
Gescartera revelan el presupuesto de una relación intensa, aunque
sólo fuera por ejemplo el hecho de que Camacho le diese a usted
prácticamente carta blanca para invitar a algunas personas a un
famoso viaje a París a contemplar la final de la Liga de Campeones.




El señor MALPARTIDA TORRES: Señor Aguilar, lo de intensamente lo dice
usted. Era simplemente el jefe de mi mujer y había una relación de
conocimiento.




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Ni siquiera había una amistad. Sabe usted que es muy difícil ser
amigos, pero amistad, ni siquiera eso. Evidentemente como jefe de mi
mujer y si quiere que nos centremos en el dichoso viaje a París...




El señor LÓPEZ AGUILAR: No, no me interesa tanto el viaje a París
cuanto que presupone una relación de amistad. Es decir, usted se
embarca en una aventura, en un divertimento en el que el señor
Camacho prácticamente deposita en usted la confianza de invitar a
otras terceras personas a las que el propio Camacho podía no conocer
en el momento de embarcarse en ese viaje.




El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, porque la invitación es a mi mujer y
a mí, esa es la invitación inicial. Cuando mi mujer me comunica que
Antonio Camacho nos invitaba a ir a ver la final de París yo le dije
que encantado, que me gustaba mucho. En cambio a ella no le
interesaba ir al fútbol, no le gusta, y me sugirió que en su lugar
podía invitar a su hermano, don José Giménez-Reyna.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Pero usted invitó además a otras personas.




El señor MALPARTIDA TORRES: Sí.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿A quiénes?



El señor MALPARTIDA TORRES: Así lo hice con don José Giménez-Reyna
-él tuvo que pedir permiso a sus superiores- y cuando lo obtuvo volví
a llamar a mi mujer por teléfono para decirle que iba a ir su
hermano. Me dijo que Antonio le había comentado que tenía bastantes
entradas más y que en el avión en que se iba a ir había plazas de
sobra, que si quería podía invitar a algún amigo mío, y así lo hice.

Invité a dos amigos de Valencia, que está en todos los periódicos.

Tan simple como eso; es que no hay más. También le dije a mi cuñado,
don José Giménez-Reyna, que si tenía alguna persona, algún amigo, que
había plazas de sobra. Invité, entre comillas, al teniente coronel
Trapero. Le puedo decir que el teniente coronel Trapero, don Ricardo
Perelló, amigo íntimo mío desde hace mucho tiempo, y su yerno,
Antonio Morán, no han tenido nunca ninguna relación con Gescartera,
ni la han tenido ni la tienen. Quiero hacer esa observación. Nunca
han tenido que ver nada con Gescartera. El viaje nadie me dijo que lo
pagaba Gescartera. De Gescartera no se habló para nada en absoluto
durante el viaje. Fue un viaje de amigos, fue un viaje de
divertimento, como usted ha dicho y nada más.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Cómo es posible que un conjunto de personas
adultas se embarquen en un viaje, que es en sí mismo un privilegio,
sin saber quién paga el viaje? ¿Cómo quiere usted que nos creamos
eso?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, sí, pues créaselo, porque yo en un
principio lo que seguía creyendo -y después he leído periódicos- era
que Antonio Camacho invitaba porque tenía unas entradas que se le
habían facilitado, que creía que no las había comprado él, y un avión
que le facilitaba un amigo suyo. Eso fue lo que me dijo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Quiere usted que nos creamos que un conjunto
de personas que están en el mundo son invitadas a embarcarse en un
viaje en un vuelo no regular, en un avión fletado expresamente para
eso, a París, a ver un partido de fútbol y además a disfrutar de
otros privilegios, como noches de hotel, comidas o cenas, sin saber
quién está detrás de eso? ¿Hay alguien que se embarque razonablemente
en una aventura de esas características sin saber quién está detrás
de eso?



El señor MALPARTIDA TORRES: Yo sí. A mí me invitó Antonio. Don
Antonio Camacho fue...




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Pero qué pensaba usted, que era una
invitación personal de don Antonio, que él tiraba de su propia
tarjeta?



El señor MALPARTIDA TORRES: Supongo que sí, claro. Yo cuando he
invitado he tirado de mi propia tarjeta. El viaje al que usted se
refiere, el avión, efectivamente, lo había pagado alguien. Suponía
que era este amigo suyo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Tuvo usted conocimiento de qué amigo era ese
amigo suyo?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, él me dijo el nombre de un señor
iraní.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿El empresario iraní Masud Zandy?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, eso fue lo que me dijo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Es el que fletaba el avión.




El señor MALPARTIDA TORRES: Eso fue lo que me dijo, efectivamente.

Tampo le di mayor importancia. El hotel pensábamos pagarlo. De hecho
dormimos en habitaciones dobles; mi cuñado, don José Giménz-Reyna, y
yo, dormimos en la misma habitación y cuando fuimos a pagar por la
mañana, con nuestras tarjetas correspondientes, nos encontramos que
estaba pagada. Tal fue mi sorpresa que lo que hice fue invitar a
comer y pagué yo. Incluso le puedo decir que desde el aeropuerto al
hotel nos pagamos cada uno nuestro taxi.




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El señor LÓPEZ AGUILAR: Créame, señor Malpartida, que el viaje en sí
mismo está amortizado para esta Comisión de investigación. Lo que
quiero subrayar es que resulta completamente inverosímil que personas
que están en el mundo, personas mayores de edad puedan embarcarse en
el viaje fletado o patrocinado por un empresario que tiene un ámbito
de negocio con el que luego resultan tener conexiones -porque
evidentemente la Guardia Civil, que es donde su cuñado José Giménez-
Reyna es coronel, había invertido en Gescartera- sin hacer ninguna
pregunta sobre quién paga el viaje, como pretendió hacernos creer su
cuñado José Giménez-Reyna, ni que eso tenga ninguna conexión con las
inversiones de la Guardia Civil en Gescartera. Eso resulta muy
difícil de creer.




El señor MALPARTIDA TORRES: Siento que sea inverosímil para usted.

Para mí era tan simple como lo que le he contado.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Le voy a preguntar algo muy directo. De los
testimonios que hemos escuchado aquí parece claro -a pesar de que en
su calidad de imputados se negaron a ofrecer ningún testimonio ni a
contarnos su versión- que el señor Camacho no contaba -como antes le
adelanté- con la experiencia, con los conocimientos técnicos ni con
la sofisticación profesional necesaria como para poder montar lo que
fue el operativo o la trama empresarial de Gescartera. Su propia
mujer, doña Pilar Giménez-Reyna, desempeñaba un puesto directivo en
esa agencia y fue ascendiendo en esa estructura empresarial hasta
llegar a ser presidenta de Gescartera Holding. La pregunta es: ¿con
el conocimiento que tiene usted de su mujer, puede decirnos, con toda
franqueza, si cree que contaba con la cualificación profesional y con
los conocimientos para desempeñar un papel relevante en esa trama
empresarial, o era un florero como ella misma intentó argumentar ante
la jueza de instrucción?



El señor MALPARTIDA TORRES: Mi mujer nunca fue presidenta de
Gescartera Holding.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿De Gescartera Dinero?



El señor MALPARTIDA TORRES: Eso sí; Gescartera SGV. Me gustaría que
me repitiera exactamente la pregunta que quiere que le conteste,
porque ha dicho varias cosas y no sé exactamente cuál es su pregunta.




El señor LÓPEZ AGUILAR: La pregunta es: ¿cree usted que su mujer
contaba con conocimientos profesionales como para desempeñar un
puesto directivo en una sociedad gestora de cartera y que no tuviese
una posición decorativa, de florero?



El señor MALPARTIDA TORRES: Vamos a ver, mi mujer tenía conocimientos
de comercial. Ese puesto directivo era comercial desde el principio.

Ella había trabajado anteriormente, a finales de los años ochenta, en
otras empresas; concretamente, en el año 1990, en Gaesco, que era
también una sociedad de valores, creo. En el año 1992 es cuando
inicia una relación formal con Antonio Camacho en Bolsa Consulting y
sigue siendo directora comercial, no tiene otra función. Luego se
transforma Bolsa Consulting en lo que era Gescartera.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿De qué año estamos hablando?



El señor MALPARTIDA TORRES: Aproximadamente, en el caso de Gaesco
-aquí puedo fallar; no es que mienta, sino que no lo puedo saber con
exactitud- corría el año 1990. Ella cobraba un sueldo y no sé si
percibía comisiones o no. Sí le puedo asegurar que no tenía Seguridad
Social entonces, no se la daban. Hablo del año 1992, aproximadamente,
cuando se va a Bolsa Consulting o cuando se forma Bolsa Consulting y
su relación con Antonio Camacho es igual, un sueldo, pero ella quería
tener Seguridad Social -así se lo hizo saber-, y su contrato fue el
sueldo y la Seguridad Social correspondiente. Bolsa Consulting se
transforma, como usted sabe, en Gescartera; ahí sigue teniendo su
sueldo y su Seguridad Social y además, transcurrido un tiempo, le
pide a Camacho que le haga una valoración de su cartera para en un
futuro saber qué es lo que se ha perdido por no cobrar comisiones o,
digamos, obtener una indemnización... Esa es la relación. Ese puesto
directivo del que usted habla siempre es de relaciones públicas, de
comercial y para eso entiendo que estaba perfectamente preparada.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Sí, pero en esos años se produce la toma de
contacto de Antonio Camacho con su cuñado Enrique Giménez-Reyna y me
imagino que hay una conexión bastante clara en el paralelismo de la
ascensión de su mujer en la estructura de Gescartera y la intensidad
de esa relación entre Antonio Camacho y Enrique Giménez-Reyna.




El señor MALPARTIDA TORRES: ¿Es una pregunta?



El señor LÓPEZ AGUILAR: Sí. ¿Cuál es su versión?



El señor MALPARTIDA TORRES: Creo que fue fruto de cierta casualidad,
de que Gescartera ascendiera, pero no por las conexiones con mi
cuñado; en absoluto.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Fue usted consciente de esa relación cada
vez más intensa y frecuente



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entre Antonio Camacho y Enrique Giménez-Reyna cuyo gozne de conexión
era su esposa?



El señor MALPARTIDA TORRES: Es que yo no soy consciente de que
hubiera una relación estrecha. La pregunta suya es esa y mi
contestación a su pregunta es esa.




El señor LÓPEZ AGUILAR: En el curso de la investigación ha quedado de
manifiesto que, por más que Enrique Giménez-Reyna haya intentado
negarlo, tuvo por supuesto una relación intensa en los años noventa
con Antonio Camacho y, en particular, desde luego, en la segunda
mitad.




El señor MALPARTIDA TORRES: Vamos a ver. Lo que tengo entendido es
que tuvo una relación -no la calificaría, ni mucho menos, de intensa-
en el bufete en el que entonces trabajaba, que era Zurdo- Giménez-
Reyna, donde Antonio acudió para no sé qué; pero sí sé que el no sé
qué no fructificó y no tuvo más relación el bufete con Antonio
Camacho. Posteriormente, cuando mi cuñado don Enrique Giménez-Reyna
pasa a la política desconozco si tuvo relaciones -y mucho menos,
intensas- con el señor Camacho.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Pero todo indica que los hermanos Giménez-
Reyna tenían una frecuencia de trato muy alta. Por tanto es muy
difícil que usted en esos años fuese ajeno a la cantidad de
oportunidades de relación y -como se ha puesto de manifiesto en la
investigación- de negocio que tuvieron Enrique Giménez-Reyna y
Antonio Camacho.




El señor MALPARTIDA TORRES: Señor López Aguilar, no. Eso es
periodístico. Esa es información periodística que se ha ido
mezclando.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Perdone, don Angel, es sumario. Por ejemplo
es sumario que a pesar de que intenta negarlo, resulta verdad que
Enrique GiménezReyna y Antonio Camacho viajan juntos a Málaga con la
intención de traspasarle Sefisur, una empresa con problemas incluso
penales de la que era directivo Enrique Giménez-Reyna. Eso es
sumario.




El señor MALPARTIDA TORRES: Eso es una cosa puntual que supongo que
ambos implicados, y no yo, le habrán explicado perfectamente, pero
esa conexión la veo como un punto; de ahí a una relación intensa de
la familia con Antonio Camacho le puedo decir que no es cierto.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Por ejemplo, hay una coincidencia en el
domicilio fiscal del patrimonio pro indiviso de los hermanos Giménez-
Reyna con su propio domicilio social en la empresa Promociones Abral.

¿No es así?
El señor MALPARTIDA TORRES: No sé a qué se refiere.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿No hay una coincidencia de domicilio entre
el piso de Promociones Abral con alguna actividad o alguna inversión
conjunta de los hermanos Giménez-Reyna?



El señor MALPARTIDA TORRES: Vamos a ver. ¿De los hermanos Giménez-
Reyna? No. Puedo contestar otra cosa, pero exactamente a la última
frase que usted ha dicho, rotundamente no.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Cuénteme.




El señor MALPARTIDA TORRES: Promociones y Proyectos Abral, como ya le
he dicho, es una sociedad que constituí con otros socios y se
constituyóen Velázquez 55, que era donde estaba el bufete Zurdo-
Giménez-Reyna y donde creo que sigue estando.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Cómo explica esa coincidencia?



El señor MALPARTIDA TORRES: Coincidencia no; es que fui a que me lo
hiciera él y lo que pasa es que cuando se funda, por así decirlo,
Promociones y Proyectos Abral no teníamos un local social, y
normalmente estos bufetes no solamente tienen la sede social de mi
sociedad, sino de otras muchas más.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Bien. Los hermanos Giménez-Reyna alegan
también haber invertido el patrimonio familiar de una herencia en
Gescartera.




El señor MALPARTIDA TORRES: Cierto.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Naturalmente, usted conocía todas esas
operaciones.




El señor MALPARTIDA TORRES: Esa operación efectivamente es un piso
herencia de sus padres que lo venden, no recuerdo ahora mismo en qué
año; ese dinero lo ingresan, lo emplean en Gescartera para obtener
unos intereses o beneficio, como quiera usted llamarlo, para su
madre, para poder ayudar a su madre, que se había quedado viuda y
tenía unos haberes bajos, con los intereses de ese dinero.




El señor LÓPEZ AGUILAR: El resto de las inversiones familiares, tanto
de usted mismo y de su hijo como de los hermanos Giménez-Reyna en
Gescartera ¿las conocía usted? ¿Conocía esas inversiones?



El señor MALPARTIDA TORRES: Le importaría repetir la pregunta, es que
no le he oído bien.




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El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Eran de su conocimiento las inversiones
familiares de los Giménez- Reyna en Gescartera? ¿Eran de su
conocimiento?



El señor MALPARTIDA TORRES: La inversión, sí.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Al parecer había varias inversiones.




El señor MALPARTIDA TORRES: Era consciente de esa inversión
concretamente a la que usted se refería al principio y era conocedor,
efectivamente.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Conocía usted las operaciones intradía?



El señor MALPARTIDA TORRES: Dicho así, yo sé que existen operaciones
intradía.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Sabía que don Enrique Giménez-Reyna
practicaba en Gescartera operaciones intradía?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, eso no. Que él operaba intradía es
absolutamente falso, ni Giménez-Reyna ni ninguno de mis cuñados ni yo
ni mi mujer.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Eso está en el sumario.




El señor MALPARTIDA TORRES: ¿Está en el sumario?



El señor LÓPEZ AGUILAR: Claro.




El señor MALPARTIDA TORRES: ¿Que él hacía operaciones intradía?



El señor LÓPEZ AGUILAR: Por supuesto.




El señor MALPARTIDA TORRES: Puede estar en el sumario. Yo le estoy
diciendo mi verdad.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Usted no tenía conocimiento ninguno de ese
tipo de operaciones?



El señor MALPARTIDA TORRES: Vamos a ver. De las operaciones intradía
me he enterado cuando ha ido saliendo en la prensa. Gescartera era
don Antonio Camacho quien la gestionaba y si hacía operaciones
intradía, él sabrá, pero, que yo sepa, las operaciones intradía no
las hacen los clientes.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Tenía usted conocimiento de cuál era
exactamente el cuadro retributivo de su mujer en Gescartera? ¿En qué
consistían exactamente
sus retribuciones y las gratificaciones que percibíapor su
posición en Gescartera?



El señor MALPARTIDA TORRES: Exactamente no lo sé; digo exactamente la
cantidad, pero eso está en el juzgado porque ella ha entregado sus
nóminas.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Quiere decir que usted sabía que su mujer
percibía también lo que se ha denominado en estas comparecencias
dinero B.




El señor MALPARTIDA TORRES: Lo desconozco por completo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Lo desconoce por completo?



El señor MALPARTIDA TORRES: Ella cobraba sus haberes con una nómina,
pero dinero B, que yo sepa, no ha cobrado nunca.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿No sabe usted que está en el sumario que su
mujer, de acuerdo con los testimonios de los directivos de
Gescartera, percibía, en un entendimiento con Camacho, dinero que no
estaba en su nómina?



El señor MALPARTIDA TORRES: Eso no creo, vamos, puede haberlo dicho
alguien, no digo que no lo hayan dicho, pero, por decir, pueden decir
lo que quieran. No. Yo le he explicado antes que mi mujer, en un
momento determinado en Gescartera le pidió a Antonio Camacho que le
valorara su cartera para que cuando ella se marchara de Gescartera o
terminara su trabajo existiera una especie de indemnización o de
liquidación, si quiere llamarlo así, entre lo que podría haber
cobrado como comisionista y lo que cobraba fijo. Si alguien ha
interpretado...




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Tiene usted idea de qué cantidades estamos
hablando, hecha esa valoración?



El señor MALPARTIDA TORRES: Alguna idea sí que tengo, no exactamente,
pero, bueno, tengo alguna idea. Ella cobraba algo así como alrededor
de 500.000 pesetas líquidas, que es un sueldo de ocho o diez
millones, no sé de cuánto es el sueldo total. Después, anualmente,
aproximadamente me parece que eran como unos 10 millones de pesetas o
una cosa así lo que es la valoración de su cartera. No me haga mucho
caso, porque puedo, no mentir, sino no decir la verdad, porque los
datos tampoco los sé bien.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Usted ha hecho pública manifestación de creer
en la veracidad del dietario de su mujer. Si me lo permite, le diré
que ese dietarioha adquirido una importancia sobresaliente en la
investigación



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en curso y la razón muy bien puede tener que ver con el hecho de que
la intervención de la CNMV se produce en un momento muy tardío,
cuando ya resulta completamente inevitable desencadenarla, no
solamente por la trayectoria muy abultada de incumplimientos de la
legalidad, de irregularidades que venía acumulando Gescartera, sino
porque se había producido una denuncia penal de las que ya no
resultan detenibles ante un juzgado de la plaza de Castilla, por
falsificación, una vez más, de un documento bancario, de un sello
bancario. La intervención no se produce vertiginosamente, la reacción
de la CNMV no es vertiginosa. Esa denuncia se interpone el 2 de junio
y la reunión del consejo de la CNMV que finalmente produce la
intervención tiene lugar el 14 de junio, pero hasta el 16 de julio,
cuando Antonio Camacho es llamado por fin a declarar ante la jueza de
instrucción que asume el caso, Teresa Palacios, titular del número 3
de instrucción de la Audiencia Nacional, ha transcurrido más de un
mes; un mes en el que Camacho y sus directivos de la CNMV están
libres; un mes en el que Camacho y sus directivos de la CNMV tienen
tiempo sobrado para destruir masivamente pruebas, destruir
documentos, destruir material informático, de vaciar Gescartera, no
ya de lo último que pudiera quedar en las arcas o en las arterias
financieras de la trama que había diseñado Gescartera o quienes
estaban detrás de Gescartera, sino sobre todo para destruir los
rastros documentales que explicarían ahora todo lo que todavía está
por explicar y que es lo que hace de Gescartera un caso único, no
solamente de fraude monumental, sino de impresionante desfachatez en
eludir los controles públicos que tenían que haber funcionado y no
han funcionado y han fracasado estrepitosamente. Toda esa destrucción
masiva de materiales, de discos duros, de documentos es la que
explica la enorme, la sobresaliente importancia que ha adquirido el
diario, que de otra forma debiera ser irrelevante, de su mujer. Usted
ha otorgado veracidad a ese diario ¿No es cierto?



El señor MALPARTIDA TORRES: Es cierto. Yo he dicho que la mayoría de
las anotaciones eran letra de mi esposa; había algunas que no,
también he dicho eso.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Le parece verosímil que esa fuera,
evidentemente, según su conocimiento de su esposa, la manera en que
ella fuera registrando en qué iban consistiendo las actividades que
luego han cobrado mucha importancia para esclarecer sobre todo
algunas secuencias muy críticas de lo que fue el itinerario o la
trayectoria de Gescartera, en particular, marzo, abril y julio del
año 1999? ¿No es así?



El señor MALPARTIDA TORRES: Usted me está hablando de una destrucción
masiva de pruebas y lo que le puedo decir con respecto a mi esposa es
que allí estaban los dietarios. No se había preocupado de destruir
sus pruebas, si es que eran pruebas; estaba allí. Tuvo tiempo
de cogerlos y llevárselos, pero ella no entendió o no entendía que
aquello fuese tan importante, porque lo escribía de una forma
bastante inocente. No hay una destrucción masiva en lo que se refiere
a mi esposa.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Evidentemente estoy hablando de Camacho, de
Sierra de la Flor, estoy hablando de Ruiz de la Serna, etcétera.

Están avisados de que se va a producir la intervención, están
avisados de que la intervención se ha producido y de que tarde o
temprano van a tener que declarar ante un juzgado de instrucción,
están avisados de que ya se va a cernir sobre ellos un cerco penal y,
por tanto, se dedican masivamente a destruir todos esas pruebas que
ahora tendrían que servir para esclarecer el rastro del dinero y que
van a obligar a una investigación judicial muy trabajosa y justifican
muchas de las preguntas que nos vemos obligados a hacer aquí en la
Comisión de investigación a las personas que vivieron esas
secuencias. Sobrevive el dietario de su mujer. Lo que me interesa
subrayar es que usted cree efectivamente que el dietario es
fidedigno, que el dietario refleja las cosas tal y como las vivió
y vio su mujer.




El señor MALPARTIDA TORRES: Yo digo que es su letra. El contenido de
cada una de las frases puede tener diferentes interpretaciones.




El señor LÓPEZ AGUILAR: En ese dietario se pone de manifiesto con
meridiana claridad que su mujer está en contacto, como no puede ser
de otra manera, como no resultaría en ningún caso creíble de otra
manera, con su hermano Enrique y que su hermano Enrique participa de
forma muy reveladora en algunos de esos momentos críticos de la
secuencia que más tiempo han ocupado hasta el momento en la Comisión
de investigación.

En particular, días 14, 15, 16 de abril del año 1999, hay un momento
en el que el informe Vives desencadena una actividad en la comisión
conducente a la convocatoria de un consejo extraordinario que va a
tener como punto monográfico Gescartera y sus problemas. En
Gescartera desempeña una posición clave su mujer, Pilar Giménez-
Reyna, y directivos de la CNMV conocen perfectamente que su mujer es
hermana de Enrique Giménez-Reyna, que tiene un alto cargo en el
Gobierno y, en particular, una amistad de muchos años con una
compañera de cuerpo y profesión: Pilar Valiente. Esa llamada de Pilar
Valiente a su cuñado Enrique se produce y va seguida de una reunión,
también extraordinaria, cuya explicación, que hemos escuchado en esta
Comisión, resulta absolutamente imposible de creer, entre Enrique
Giménez-Reyna, Luis Ramallo y su director de gabinete, José María
Ramírez. Eso es lo queme interesa subrayar.




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Usted ha sostenido la credibilidad de esa secuencia porque,
efectivamente, es la única secuencia que puede explicar lo que
sucede, y lo que sucede es que al día siguiente las voluntades dentro
de la CNMV están concertadas para impedir la intervención y que hay
una conexión causal clarísima entre la intervención de su cuñado
Enrique, hermano de su mujer, las conversaciones que Enrique ha
tenido con los directivos de la CNMV que le son más próximos y la
interceptación de lo que debió haber desembocado, ya en 1999, en una
intervención de Gescartera. Eso es lo que me importa subrayar, porque
creo que es la conclusión, la única lectura plausible, la única
lectura lógica, la única lectura respetuosa con los hechos y con las
secuencias de los hechos que queda descrita en el dietario de su
mujer respecto a qué es lo que sucedió para que el 16 de abril no se
produjese la intervención que tenía que haberse producido de
Gescartera, sino otra cosa. Lo que se produce es evidentemente una
respuesta que se articula en torno a las personas de Enrique Giménez-
Reyna y su propia esposa, porque así queda datado en su dietario. ¿Ha
tenido usted ocasión de conocer personalmente o de tratar con el
señor Ramallo?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, nunca. No le he conocido.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Nunca?



El señor MALPARTIDA TORRES: Nunca.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Tiene usted alguna explicación para las
negaciones de veracidad o de verosimilitud que ofreció aquí su
cuñado, Enrique Giménez- Reyna, respecto de lo que queda datado en el
dietario de su esposa? ¿Se le ocurre cuál haya sido su motivación
para decir que esas anotaciones eran falsas y no le merecían ninguna
credibilidad?



El señor MALPARTIDA TORRES: Su exposición ha sido muy amplia, pero es
una narración de hechos o de circunstancias a las que yo no le puedo
contestar muy ampliamente, porque...




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Tiene usted alguna explicación para el hecho
de que su cuñado Enrique Giménez-Reyna haya negado verosimilitud a
las anotaciones en su diario de su esposa, doña Pilar?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, no tengo ninguna veracidad.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Ninguna explicación?



El señor MALPARTIDA TORRES: Ninguna explicación.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Piensa que es creíble que su cuñado, don
José Giménez-Reyna, ignorase, como testificó, que desconociera que su
hermana Pilar fuese presidenta de Gescartera Dinero?



El señor MALPARTIDA TORRES: Es que no se lo puedo ni contestar,
porque, no sé, es tan personal que sobre esa pregunta, lo siento,
pero no puedo decirle nada. Supongo que se lo habrá dicho él.




El señor LÓPEZ AGUILAR: De acuerdo. Si en el curso de los
interrogatorios que sucederán a éste por parte de los portavoces
parlamentarios de los restantes grupos surgen algunas otras
cuestiones sobre las que merezca la pena regresar, el Grupo
Socialista volverá a tomar la palabra para adicionar nuevas preguntas
a estas que le he efectuado. Muchas gracias por su testimonio.




El señor PRESIDENTE: Tiene a continuación la palabra por el Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió) su comisionada la
diputada señora Pigem i Palmés.




La señora PIGEM I PALMÉS: Buenos días, señor Malpartida. En nombre
del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió) le quiero
agradecer su comparecencia y su colaboración al contestar a las
preguntas que los comisionados le estamos realizando. El portavoz que
me ha precedido le ha hecho ya un largo interrogatorio. Nuestro grupo
parlamentario no había solicitado su comparecencia por entender que
el hecho de estar casado o ser la pareja de alguien por sí sólo no
podía ser en modo alguno la causa de una comparecenciaante esta
Comisión. De todas maneras, a lo largo de las semanas que llevamos de
Comisión, la verdad es que su nombre ha aparecido ya con entidad
propia, ha sido citado reiteradamente por su cuñado don José
GiménezReyna y también usted ha realizado declaraciones en los medios
de comunicación en las que daba veracidad al dietario que había
aparecido de su esposa y, por tanto, aunque no hubiéramos pedido su
comparecencia inicialmente, sí que nos parecen de alguna manera
relevantes sus contestaciones, tanto en la participación que haya
podido tener usted directa o personalmente, como en aquellas
cuestiones que usted nos pueda testificar y que hacen referencia a lo
que era el trabajo y las vicisitudes del trabajo de alguien tan
próximo a usted como era su mujer, en una relación que no era corta,
sino que era una relación matrimonial de muchos años y,
aparentemente, de fluidez y de confianza.

Le voy a realizar algunas preguntas sobre los aspectos que se han
tratado aquí, intentando dilucidar alguna claridad mayor en algunas
de las cuestiones que aquí ya se han debatido. Usted nos dice que
cuando finaliza sus servicios en el Ejército y atendiendo a que era
arquitecto técnico, pasa a realizar el ejercicio de su profesión
y para realizar el ejercicio de su profesión articula



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usted una sociedad con otros compañeros, que se llama Promociones y
Proyectos Abral. ¿Qué tipo de sociedad era? ¿Una sociedad anónima,
una sociedad limitada, una sociedad civil?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sociedad anónima.




La señora PIGEM I PALMÉS: Una sociedad anónima. Cuando a ustedes les
encargaban proyectos ¿los firmaba la sociedad o los firmaba
individualmente alguno de los arquitectos técnicos o las profesiones
que tuvieran los otros socios?



El señor MALPARTIDA TORRES: La sociedad como tal normalmente lo que
hacemos los técnicos es colegiarla. Entonces esa y otra que he tenido
posteriormente se colegian para instrumentarla dentro de un colegio
profesional y, evidentemente, tiene que firmarla un técnico; la
sociedad, como tal, no puede firmarla nadie. Siempre...




La señora PIGEM I PALMÉS: En efecto, porque, según tengo entendido,
la responsabilidad que ustedes pudieran tener de obras que realizan
tiene que ser personal, no puede ser de una sociedad anónima.




El señor MALPARTIDA TORRES: Claro, efectivamente.




La señora PIGEM I PALMÉS: Por tanto, técnicamente, los proyectos los
encargan a tal técnico o a tal otro técnico, con independencia de que
su colegio profesional les admita el ejercicio profesional a través
de sociedades.




El señor MALPARTIDA TORRES: No necesariamente. Pueden encargar
directamente a la sociedad un proyecto y lo podemos desarrollar una,
dos o tres personas y firmarlo una o dos.




La señora PIGEM I PALMÉS: Pero los proyectos se firman
individualmente; no se firma por el consejero delegado de la
sociedad.




El señor MALPARTIDA TORRES: No. Normalmente, en la sociedad siempre
hay un administrador, que en los cinco primeros años, concretamente,
no era yo, lo fui al final, y si era un documento en el cual tenía
que figurar el administrador como tal o el consejero, firmaba, pero
los documentos técnicos siempre iban firmados por un técnico, que
podía ser yo o alguno de mis compañeros socios.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Quién percibía los honorarios de los
encargos profesionales?



El señor MALPARTIDA TORRES: La sociedad.

La señora PIGEM I PALMÉS: La sociedad. ¿Y ustedes, individualmente,
facturaban sus servicios a la sociedad?



El señor MALPARTIDA TORRES: Correcto.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Esta es una estructura que realizó don
Enrique Giménez-Reyna prestando asesoramiento?



El señor MALPARTIDA TORRES: Es una estructura que está hecha para
todos los que forman una sociedad así de profesionales. Esa
estructura...




La señora PIGEM I PALMÉS: Perdón. Pero el asesoramiento de que
ustedes prestaran sus servicios como profesionales a través de una
sociedad, ¿lo diseñó el despacho de su cuñado don Enrique Giménez-
Reyna?



El señor MALPARTIDA TORRES: No. Lo diseñamos nosotros mismos, lo
socios, los que íbamos a ser socios, a unirnos para realizar nuestro
trabajo mediante una sociedad y lo que hicimos fue llevarlo a un
despacho de un abogado, que pudo ser ése o pudo ser otro, y a ése lo
llevamos porque era mi cuñado, pero nada más.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Y qué ventajas tenía prestar sus servicios
como sociedad o prestarlos individualmente?



El señor MALPARTIDA TORRES: ¿Dice usted de la sociedad con respecto a
nosotros?



La señora PIGEM I PALMÉS: O sea, ¿por qué lo decidieron ustedes, que
en principio no eran profesionales del derecho sino profesionales de
la arquitectura?



El señor MALPARTIDA TORRES: Pues es muy simple, las facturas que hace
Promociones y Proyectos Abral son de la sociedad, que en vez de
cobrarlas directamente un mes determinado, sirve para ir
distribuyendo ese dinero -a medida que los socios lo van solicitando
o necesitando se van haciendo las facturas correspondientes-, es
decir, sirve como pozo del que se va sacando trimestralmente según
las necesidades de los socios.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Y el resto se reparte en forma de
beneficios?



El señor MALPARTIDA TORRES: Y el resto se repartiría cuando fuese.




La señora PIGEM I PALMÉS: En forma de beneficios o no se repartiría.

Por lo tanto, me está usted diciendo que la diferencia entre ejercer
directamente o ejercer a través de una sociedad es pura y
exclusivamente una ventaja fiscal.




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El señor MALPARTIDA TORRES: Lo es; una de las razones es fiscal,
evidentemente.




La señora PIGEM I PALMÉS: Que les asesoró que tuvieran estas ventajas
fiscales a través del despacho de su cuñado don Enrique Giménez-
Reyna, que luego fue secretario de Estado de Hacienda.




El señor MALPARTIDA TORRES: Él no asesoró, ya íbamos con esa idea.

Todas las sociedades que se forman -y digo todas entre comillas-, la
gran mayoría de las sociedades que se forman entre profesionales es
con esa idea, pero no por no pagar, porque evidentemente cuando estás
en lo que se llama transparencia fiscal lo que no se paga por un lado
se paga por otro, esto usted lo debe de conocer. Entonces, no había
nada que inventar, sino instrumentar unas escrituras para llevarlas
al notario y domiciliar la sociedad, puesto que en aquel momento no
teníamos domicilio social.




La señora PIGEM I PALMÉS: Pero es indudable que la única razón de
hacerlo a través de una sociedad eran las ventajas fiscales que
comportaba, porque no tiene ninguna otra.




El señor MALPARTIDA TORRES: El poder administrarnos mejor.




La señora PIGEM I PALMÉS: Evidentemente ustedes pagaban, pero
decidían en qué momento podían facturar, en qué momento se podían
repartir los beneficios, si convenía repartirlos, etcétera.




El señor MALPARTIDA TORRES: Pero quiero insistir, como todas las de
transparencia fiscal.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Esta sociedad de Promociones y Proyectos
Abral, junto con otros socios, eran propietarios de la sociedad JRJ8?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sí.




La señora PIGEM I PALMÉS: Sí. ¿No tenía como objeto únicamente hacer
servicios técnicos de arquitectura?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, era más amplio el objeto social, pero
fundamentalmente era ése. Aunque no hubiese sido ese objeto más
amplio, le tengo que comentar que se constituye una sociedad que se
llama Comercial JRJ8 entre Promociones y Proyectos Abral y otra
sociedad de otro compañero.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Qué otra sociedad es?



El señor MALPARTIDA TORRES: ¿El nombre quiere usted?



La señora PIGEM I PALMÉS: Sí.




El señor MALPARTIDA TORRES: Se llama o se llamaba Estudio de
Arquitectura y Cálculo GJ. Entre estas dos sociedades lo que se hizo
fue constituir una sociedad cuyos accionistas eran estas sociedades y
se constituyó porque habíamos visto un apartamento, que entendíamos
que estaba en buen precio y que podía ser un negocio como otro más, y
se compró en el edificio Eurobuilding de Madrid. Como no nos podíamos
dedicar a alquilar este apartamento, entonces se constituyó esta
sociedad que era la propietaria, por así decirlo, de ese apartamento.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Esta sociedad dónde tiene la sede social?



El señor MALPARTIDA TORRES: ¿Dónde la tenía?



La señora PIGEM I PALMÉS: Sí, perdón.




El señor MALPARTIDA TORRES: Se constituyó, si mal no recuerdo, en el
despacho de mi cuñado don Enrique Giménez-Reyna, creo recordarlo,
pero no estoy muy seguro.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Esta sociedad lo único que tenía era la
propiedad de este apartamento?



El señor MALPARTIDA TORRES: Correcto.




La señora PIGEM I PALMÉS: Era la propietaria de este apartamento.




El señor MALPARTIDA TORRES: Eso es.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Esta sociedad es comprada por la sociedad
Novit?



El señor MALPARTIDA TORRES: Bueno, al cabo de un par de años, más o
menos, no nos iba muy bien -no se alquilaba, los gastos eran
importantes, la hipoteca acuciaba todos los meses- y decidimos
venderla. Se entera Antonio en el despacho de mi mujer de que
vendíamos ese apartamento con esa sociedad y la compra una sociedad
que se llamó o se llama -no sé si existe o no- Novit, S.L.




La señora PIGEM I PALMÉS: Que es del señor Camacho.




El señor MALPARTIDA TORRES: Es propietario el señor Camacho.




La señora PIGEM I PALMÉS: O sea que el señor Camacho les compra a
ustedes este apartamento.




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El señor MALPARTIDA TORRES: Compra la sociedad, que incluye el
apartamento.




La señora PIGEM I PALMÉS: A efectos es lo mismo porque podía comprar
el apartamento o comprar la sociedad y compró la sociedad que el
único bien que tenía era el apartamento.




El señor MALPARTIDA TORRES: Es correcto.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Ustedes han tenido alguna relación
personal más con el señor Camacho de tráfico mercantil?



El señor MALPARTIDA TORRES: ¿Ustedes?



La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Ustedes -digo Promociones y Proyectos
Abral o JRJ8 o usted directamente- han tenido algún tipo más de
relación directa con el señor Camacho?



El señor MALPARTIDA TORRES: Por supuesto ninguna, mis socios ninguna,
las personas de las sociedades que he nombrado, ninguna relación. A
Antonio Camacho yo creo que le conocían de oídas porque fue el que
compró, y no era amigo mío personalmente, era simplemente el jefe de
mi mujer.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Esta venta de alguna manera se articuló
también a través del despacho del que participaba don Enrique
Giménez-Reyna?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, no se articula a través del despacho.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Los libros de contabilidades, el tema
fiscal de Promociones y Proyectos Abral lo llevaban en el despacho de
su hermano?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, no, lo llevábamos nosotros
directamente con una gestoría.




La señora PIGEM I PALMÉS: Con una gestoría, ¿y la de JRJ8?



El señor MALPARTIDA TORRES: Lo llevaba uno de los socios, la esposa
de uno de los socios que ha fallecido, llevaba las...




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Usted sigue en activo en esta sociedad de
Promociones y Proyectos Abral?



El señor MALPARTIDA TORRES: No. La sociedad se liquida y se disuelve
en diciembre de 1997 por discrepancias internas y ya está.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Y actualmente usted ejerce su profesión
libremente?



El señor MALPARTIDA TORRES: Con otra sociedad que he creado que se
llama MT y MT, Arquitectura Técnica.




La señora PIGEM I PALMÉS: Con respecto al tema de su hijo, que fue el
que presentó a don Aníbal Sardón a don Antonio Camacho, usted ha
dicho que a partir de que don Aníbal Sardón se marchó de la sociedad
donde trabajaba su hijo, su hijo ya dejó de tener conocimiento sobre
qué es lo que había pasado entre don Aníbal Sardón y don Antonio
Camacho.




El señor MALPARTIDA TORRES: Eso es.




La señora PIGEM I PALMÉS: Pero su esposa no dejó de tener
conocimiento, doña Pilar Giménez-Reyna trabajaba en Gescartera y, por
tanto, tenía que tener conocimiento de la relaciones que tenía
Gescartera con don Aníbal Sardón.




El señor MALPARTIDA TORRES: Gescartera no, era Antonio Camacho
directamente, lo que yo tengo entendido; lo llevaba muy directamente
don Antonio Camacho.




La señora PIGEM I PALMÉS: Lo llevaba muy directamente, pero la
relación era con Gescartera, no era un negocio personal del señor
Camacho.




El señor MALPARTIDA TORRES: Era con Gescartera.




La señora PIGEM I PALMÉS: Era con Gescartera y su hermana tenía
cargos de relevancia dentro de Gescartera.




El señor MALPARTIDA TORRES: Mi esposa...




La señora PIGEM I PALMÉS: Perdone, su esposa.




El señor MALPARTIDA TORRES: Mi esposa. Los cargos de relevancia he
dicho antes que estaban muy circunscritos a la labor comercial, no de
gestión, no de administración.




La señora PIGEM I PALMÉS: Pero su esposa era presidenta de
Gescartera.




El señor MALPARTIDA TORRES: Entonces, puede enterarse, pero no
participar en la forma en que se está gestionando y haciendo.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿No hizo ningún comentario?



El señor MALPARTIDA TORRES: ¿A mí?



La señora PIGEM I PALMÉS: En general, a la familia, o sea si don
Aníbal Sardón resulta que conoce a don Antonio Camacho porque se lo
presenta su hijo,



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el de usted y doña Pilar Giménez-Reyna, luego don Aníbal Sardón pasa
a trabajar con don Antonio Camacho, lo normal es comentar: Oye, pues
sabes, Aníbal Sardón ahora resulta que está trabajando para nosotros
o con nosotros.




El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, algún comentario hubo.




La señora PIGEM I PALMÉS: Realizó algún comentario, es decir, ustedes
sabían y, ¿no le preguntaron en qué trabajaba, en qué consistía su
trabajo?



El señor MALPARTIDA TORRES: Cuando pluraliza no sé si se refiere a mi
mujer o a mí.




La señora PIGEM I PALMÉS: Me refiero a usted, a su hijo, a la
familia; si cuando ella les comentaba que don Aníbal Sardón había
pasado de trabajar en la empresa donde estaba su hijo a trabajar para
ellos, ustedes por curiosidad no preguntaron sobre lo que hace, sobre
a qué se dedica, porque yo me imagino que el cometido que tenía en la
empresa donde trabajaba su hijo y el cometido que tuvo después era
distinto.




El señor MALPARTIDA TORRES: Empiezo por la primera pregunta. Respecto
a mi hijo no he comentado, que yo recuerde, nada. Respecto a mi
mujer, sí recuerdo que ella comentó en alguna ocasión, en una charla
íntima o familiar, como usted quiera denominarla, que Aníbal Sardón
estaba trabajando con Gescartera y que se entendían directamente con
Antonio Camacho y que tenía una sociedad que se llamaba AGP -que no
recordaba yo el nombre al principio cuando me lo ha preguntado- y a
través de esa sociedad cobraba las comisiones o gestionaba.




La señora PIGEM I PALMÉS: Y no ha tenido ningún otro conocimiento.




El señor MALPARTIDA TORRES: En este momento yo no recuerdo otra cosa
relevante.




La señora PIGEM I PALMÉS: Con respecto al famoso viaje (El señor
Malpartida Torres: Vamos a por él), yo quisiera preguntarle si don
José GiménezReyna sabía a quién invitaba al viaje.




El señor MALPARTIDA TORRES: Yo puedo decir lo que yo sé. Yo le
invité, entre comillas, él iba a ocupar...




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Él creía que los gastos los pagaba usted?



El señor MALPARTIDA TORRES: No sé si él lo creía, pero él sabía que
yo no iba a pagar el avión, evidentemente, y que las entradas de
fútbol supongo que incluso eran donadas por la entidad madridista, no
que
las hubiera comprado ni siquiera Antonio Camacho. Las entradas
estaban desperdigadas por el campo, no estábamos juntos, yo estaba
con otras dos personas, había tres en otro lado, dos en otro; es
decir, que no se habían comprado veinte entradas juntas. Yo entiendo
que serían regaladas por la empresa del Real Madrid. Y respecto al
avión, ya lo he dicho antes, entendíamos que era un señor amigo suyo,
un iraní que era el que ponía ese avión.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Eso se lo dijo el señor Camacho?



El señor MALPARTIDA TORRES: Eso me lo dijo el señor Camacho.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Que el señor iraní ponía el avión?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sí.




La señora PIGEM I PALMÉS: Yo se lo digo porque en un medio de
comunicación ha aparecido una carta al director, firmada por la
directora general de la empresa de aviación, a la que se alquiló el
avión, doña Rosa Bejarano, diciendo que este señor iraní no ha
fletado, arrendado o pagado los costes de ninguno de los aviones ni
en la fecha que se cita ni en ninguna otra fecha. Este señor iraní,
según la secretaria de la empresa de aviación, no pagó el avión. Y el
comentario del señor Camacho de que este señor iraní pagaba el avión
casa mal con la personalidad que han descrito del señor Camacho.

Porque la personalidad que atribuyen al señor Camacho -que no hemos
tenido la oportunidad de conocer porque aquí no habló nada- es la de
ser una persona que más bien se jactaba de pagar, de hacer, era una
persona espléndida o como quiera usted llamarlo. ¿Por qué cree usted
que dice que ha pagado el avión alguien que no lo ha pagado?



El señor MALPARTIDA TORRES: Si no lo pagó, me mintió.




La señora PIGEM I PALMÉS: Yo no sé si lo pagó o no, yo lo que digo es
lo que dice la directora general de la empresa de aviación a la que
se alquiló el avión.




El señor MALPARTIDA TORRES: Desconozco quién lo pagó al final. Lo que
yo le estoy diciendo es que él me dijo que ese señor fletaba o ponía
a disposición suya ese avión.




La señora PIGEM I PALMÉS: Y conociendo al señor Camacho, ¿por qué
cree usted que atribuye el pago a otra persona?



El señor MALPARTIDA TORRES: Pues precisamente por conocer en algo al
señor Camacho, que sé que efectivamente se ha dicho que es una
persona



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espléndida y generosa, supongo que sería algún cliente suyo. No sé,
lo desconozco.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Su esposa conocía a esta persona? ¿Usted
no le comenta que el viaje ha ido bien, el avión lo ha pagado este
señor...?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, a ella este señor le sonaba de algo,
ella no desconocía el nombre.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Usted conocía a las personas que iban en
el avión, además de las que usted había invitado, su cuñado,
obviamente, etcétera, conocía usted al resto de las personas?



El señor MALPARTIDA TORRES: No.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Se las presentaron en aquel momento?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, exactamente.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Se las presentaron únicamente por el
nombre o el nombre y la profesión? En fin, era un viaje pequeño, en
el que figura que iban todos invitados por la misma persona o
sociedad y de alguna manera en las presentaciones das un poco
referencia de la profesión, incluso para encontrar lazos comunes de
conversación o de interés.




El señor MALPARTIDA TORRES: No fue así. Fue muy simple la
presentación, fulanito, menganito y nada más.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Usted no sabía que muchas personas de las
iban eran miembros de la Guardia Civil o de la Policía?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, en las presentaciones no.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Cuándo lo supo?



El señor MALPARTIDA TORRES: Un señor de la Policía hablando en el
avión me dijo que era inspector de Policía, puede ser, me tocó más o
menos al lado y yo le dije quién era también. Pero nada más.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Le comentó quién le había invitado?



El señor MALPARTIDA TORRES: No se lo pregunté ni él me lo preguntó
tampoco.




La señora PIGEM I PALMÉS: No salió en la conversación.

El señor MALPARTIDA TORRES: En ese viaje no se habló de Gescartera
para nada.




La señora PIGEM I PALMÉS: Cuando usted le da las gracias a don
Antonio Camacho porque ha pagado los hoteles, ¿por qué cree usted que
pagó los hoteles?



El señor MALPARTIDA TORRES: Por eso que usted dice que es muy
generoso y muy dadivoso.




La señora PIGEM I PALMÉS: Es un poco contradictorio que pague por un
lado los hoteles y por otro diga que no ha pagado el avión.




El señor MALPARTIDA TORRES: Pero yo no soy Antonio Camacho, no le
puedo contestar a eso. Puede parecer lo que sea, no sé.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Usted y su esposa realizaban la
declaración de renta conjunta o separadamente?



El señor MALPARTIDA TORRES: Separadamente.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Usted sabe si las comisiones que cobraba
su esposa, además de las nóminas, se reflejaban documentalmente?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, no cobraba comisiones, ya lo he dicho
antes.




La señora PIGEM I PALMÉS: Usted ha dicho -si no he entendido mal- que
doña Pilar Giménez-Reyna cobraba su nómina, que eran estas 500.000
pesetas, y que luego cobraba unas comisiones por la cartera de
clientes que tenía.




El señor MALPARTIDA TORRES: No, lo ha entendido mal o yo me he
explicado mal. Rectifico inmediatamente. Lo único que cobraba eran
las nóminas. Las comisiones que, hipotéticamente podría cobrar, es un
acuerdo al que ella llegó con don Antonio Camacho para, al final de
su vida profesional o antes si ella se iba, tener valorada su
cartera, no cobrada. Es decir, cada año se valoraba su cartera para
saber que su cartera vale tanto dinero. ¿Para que? Para llegar al
final, en un momento determinado, cobrar una liquidación, una
compensación económica o como queramos llamarle, creo que legalmente.




La señora PIGEM I PALMÉS: O sea que era simplemente un mero apunte
contable por si...




El señor MALPARTIDA TORRES: Por si no, para que en su momento
sirviera. Porque como era mayor la cantidad de esas comisiones de lo
que ella cobraba



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como sueldo, para que llegado un momento determinado esa diferencia
se pudiera articular de alguna forma.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Usted y su esposa tenían relación con el
general Blanes?



El señor MALPARTIDA TORRES: ¿Relación?



La señora PIGEM I PALMÉS: Sí, relación de amistad.




El señor MALPARTIDA TORRES: Lo conocemos.




La señora PIGEM I PALMÉS: Lo conocen. ¿Tenían trato con él?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, yo no tenía mucho trato con él.

Alguna vez nos hemos visto, pero eso de mucho trato, no. Lo conocía
desde hace mucho tiempo, sí.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Su esposa le comenta, en un momento
determinado, que se ha puesto en contacto con el general Blanes a
efectos de inversiones en Gescartera?



El señor MALPARTIDA TORRES: En algún momento sí me hace algún
comentario.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Y le dice en algún momento por qué le ha
llamado a ella el general Blanes?



El señor MALPARTIDA TORRES: No me acuerdo, pero supongo que sería
para invertir en Gescartera o algo así.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿El general Blanes tenía un trato tan
asiduo con ustedes como para saber a qué se dedicaba su esposa?



El señor MALPARTIDA TORRES: No tenía un trato asiduo, como usted
indica, ya le he dicho que en absoluto.




La señora PIGEM I PALMÉS: Por tanto, era un poco sorprendente que
supiera a qué se dedicaba, ¿no?



El señor MALPARTIDA TORRES: Supongo que en ese pequeño trato, que sí
existía, era conocedor de que mi mujer trabajaba en algo de gestión
de cartera de valores.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Usted cree posible que en las
conversaciones que habitualmente tenían con su cuñado don José
Giménez-Reyna hubiera podido salir el tema de que su esposa se
dedicaba a este tipo de actividad profesional?
El señor MALPARTIDA TORRES: Lo desconozco.




La señora PIGEM I PALMÉS: Su esposa, si hemos de juzgar por las
anotaciones que realiza en su dietario, parece una persona de una
cierta ingenuidad. Es una persona llana, una persona transparente que
anota las cosas como las piensa y como las siente. ¿Es así su
carácter?



El señor MALPARTIDA TORRES: Es así.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Usted la cree capaz de mentirse a sí misma
en las anotaciones que hace en el dietario?



El señor MALPARTIDA TORRES: No la creo capaz.




La señora PIGEM I PALMÉS: No la cree capaz. O sea, usted cree que lo
que escribe responde a la verdad de lo que ella piensa y de lo que
ella sabe.




El señor MALPARTIDA TORRES: Entiendo que sí. Hay muchas cosas que
están anotadas y que son por referencia de terceras personas.




La señora PIGEM I PALMÉS: Las anotaciones del dietario traslucen que
su esposa, en esa época concreta, estaba muy preocupada por una serie
de acontecimientos que estaban sucediendo en la empresa en donde ella
prestaba sus servicios. Lo lógico es que una persona que está tan
preocupada comente en su casa con su esposo las preocupaciones que
tiene. ¿Esto era así? ¿Ella le comentaba a usted lo que iba pasando?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, no solíamos comentar las dificultades
o las peripecias de cada uno en su trabajo. Comentábamos la parte más
agradable. Siempre hemos procurado no inmiscuirnos en el trabajo
personal de cada uno.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿No le comentaba las vicisitudes que ella
refleja en el dietario?



El señor MALPARTIDA TORRES: En general. Es una pregunta muy amplia y
yo le puedo decir que en general no me lo comentaba.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Pero le comentaba en general si realmente
Gescartera estaba teniendo un problema de una inspección o lo que
pasaba?



El señor MALPARTIDA TORRES: Algún comentario, quizá. Que estaba
pidiendo unos papeles y se estaban retrasando en entregarlos, alguna
preocupación por que en algún momento el administrador, el director
o quien fuese no estaba atendiendo correctamente a la CNMV,
concretamente, pero, como le he dicho, muy por encima.




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La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Su esposa le comentó si se había puesto en
contacto con su hermano don Enrique Giménez-Reyna?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, esos contactos a mí ella no me los
comentaba.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿O lo que le había dicho doña Pilar
Valiente? En fin, los apuntes que aparecen en el dietario.




El señor MALPARTIDA TORRES: Yo no he leído el dietario entero, quizá
soy de las pocas personas que no lo haya leído -como ha estado en
todos los periódicos-, pero creo que ahí no se dice que ella hable
con doña Pilar Valiente en ningún momento.




La señora PIGEM I PALMÉS: Lo que usted me está diciendo es que ella
anota lo que le dicen, no que la persona que se lo diga sea doña
Pilar Valiente. ¿Es así?



El señor MALPARTIDA TORRES: Es que no lo sé. Yo creo que es así. Temo
caer en alguna contradicción.




La señora PIGEM I PALMÉS: Ella lo que sí menciona con frecuencia son
las conversaciones que tiene con su hermano don Enrique Giménez-
Reyna. ¿Usted lo cree verosímil?



El señor MALPARTIDA TORRES: Si lo pone ahí supongo que hablaría. A lo
mejor era para otra cosa queno tiene nada que ver con su trabajo.




La señora PIGEM I PALMÉS: Por el contexto de los días en que lo anota
y por el resultado de las conversaciones parece ser que sí y además
incidía directamenteen el tema de la inspección a que estaba siendo
sometida Gescartera en aquel momento. ¿Usted cree que las anotaciones
que realiza su esposa en el dietario, que hablaba con su hermano, lo
que le decía en las conversaciones su hermano y con quién se reunía
su hermano,responden a la verdad? ¿O cree que ella mentía en esas
anotaciones?



El señor MALPARTIDA TORRES: Yo lo que puedo asegurar es que la letra
es suya y que está escrito por ella.




La señora PIGEM I PALMÉS: No. Le pregunto por un rasgo de carácter de
su esposa. Usted la conoce; yo, no, ¿cree que una persona que comete
la ingenuidad de ir teniendo un diario de temas bastantes
conflictivos puede mentir en lo que anota?



El señor MALPARTIDA TORRES: Yo entiendo que no.




La señora PIGEM I PALMÉS: Por tanto, responde a la verdad. ¿Por qué
cree que don Enrique GiménezReyna lo negó?



El señor MALPARTIDA TORRES: Es que no sé ni siquiera si lo ha negado.




La señora PIGEM I PALMÉS: Sí, sí, lo negó.




El señor MALPARTIDA TORRES: No lo sé.




La señora PIGEM I PALMÉS: Nada más. Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: No estando presente el portavoz del Grupo
Parlamentario de Izquierda Unida y atendiendo la petición del letrado
asesor hacemos un receso de cinco minutos por solicitarlo el
compareciente. (Pausa.)
Continuamos con la comparecencia de don Ángel Malpartida Torres y, no
estando presentes ni el portavoz del Grupo Parlamentario Federal de
Izquierda Unida ni el portavoz del Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-
PNV), tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario Mixto, el diputado
de Esquerra Republicana de Catalunya, señor Puigcercós i Boixassa.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Voy a intentar ser muy rápido, pero a
mí me queda una duda. Se dice habitualmente que la familia que come
unida permanece unida, y yo no llego a entender la relación, hasta
cierto punto, de su mujer con don Enrique Giménez- Reyna, y le voy a
preguntar algo con todos los respetos, porque yo entiendo
perfectamente que las relaciones familiares son las que son y es un
hecho natural. Yo le pregunté a don Enrique Giménez-Reyna cuando
compareció cuál era su relación con doña Pilar Giménez- Reyna, y él
me dijo que era una relación excelente, fue la palabra que utilizó.

Yo tengo que creerlo, y creo que usted confirmará que la relación
entre todos los hermanos es excelente. Yo le pregunté también qué
autoridad tenía hasta cierto punto don Enrique Giménez- Reyna, porque
de los cuatro hermanos quien había tenido un papel más importante en
la estructura del Estado, habiendo llegado a un punto importante, era
don Enrique Giménez-Reyna, y él aquí no contestó. Ahora se lo
pregunto a usted. En relación a los cuatro hermanos, ¿qué autoridad
tenía don Enrique GiménezReyna? Autoridad no en el sentido negativo,
sino por ser una persona que tenía mucha información, que tenía unos
estudios y una formación muy importante, muy sólida. ¿Qué autoridad
tenía don Enrique GiménezReyna, no sólo con su hermana, sino con don
José Giménez-Reyna o con el resto de la familia?



El señor MALPARTIDA TORRES: Usted me está preguntando a nivel
familiar. A nivel familiar, que yo



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sepa, ninguna, ahí no había ninguna autoridad entre la familia.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Yo se lo pregunto porque don Enrique
Giménez-Reyna dijo que una parte de lo que se invirtió en Gescartera
eran unos ahorros que pusieron entre todos los hermanos para crear
una pensión para su madre, la señora Rodríguez. Alguien se tuvo que
sentar, los hermanos tuvieron que hablar: vamos a ver qué hacemos,
cómo invertimos. Alguien tomó una decisión, supongo que fue colegiada
hasta cierto punto, y por lo que parece los que llevaban el peso de
esta decisión fueron su mujer y don Enrique Giménez-Reyna, una porque
trabajaba en Gescartera y el otro porque tenía un conocimiento fiscal
de dónde podía tener un rendimiento mejor el dinero. ¿Fue así más o
menos? ¿Le consta a usted que esta decisión fue colegiada entre ellos
dos?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, entre ellos dos no, fue colegiada
entre los cuatro hermanos.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Es decir, que se juntan los cuatro
hermanos.




El señor MALPARTIDA TORRES: Lo comentan. Si mi mujer estuviera
trabajando en La Caixa, seguramente se hubiera invertido en La Caixa
o en cualquier otra.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Pero supongo que la opinión del señor
Enrique GiménezReyna debía de ser relevante, por el conocimiento que
tenía de toda la estructura. Usted mismo ha reconocido aquí que
cuando usted tuvo que crear la sociedad Abral, por una relación
familiar y lógica, fue al bufete del señor Giménez-Reyna y le ayudó a
confeccionar la sociedad. Es normal que el papel del señor
GiménezReyna fuera relevante. Cuando me refería a autoridad lo hacía
en ese sentido; si uno tiene un hermano que es una persona con una
formación muy sólida, que tiene una experiencia en el ámbito de
hacienda, de las finanzas, es normal que su opinión tenga un peso
relevante. Eso podía ser así.




El señor MALPARTIDA TORRES: Supongo que sí. No hay nada convincente
que yo pueda decir respecto a que mi cuñado don Enrique Giménez-Reyna
influyera para que se llevara el dinero a Gescartera; en absoluto.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Yo no lo digo en ese sentido. Le
pregunto por el ascendiente que puede tener el señor Enrique Giménez-
Reyna en la toma de esta decisión. Es evidente que él sabe mejor
nadie -si no mejor que nadie, sí una de las personas que puede saber
más en todo el Estado lo que puede rendir un dinero- lo que puede
tributar y lo que no. Es
un hecho objetivo por sus conocimientos. Es normal que su decisión y
su peso fueran evidentes.




El señor MALPARTIDA TORRES: Opinaron los cuatro hermanos y al final
decidieron, pero insisto en que es más porque mi mujer trabajaba allí
que por otra causa.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Evidentemente. Cogiendo el dietario y
teniéndolo mentalmente en un lado, su mujer vivió momentos difíciles
en Gescartera, muy difíciles, como cuando hubo diferentes
inspecciones, supervisiones, -así lo refleja en el dietario-,
momentos que a ella le parecían que eran de una especial complejidad
de lo que estaba pasando, como la presión que estaban recibiendo de
responsables de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Ante
esta situación lo lógico, a mi parecer, es que su hermana hablara con
su hermano, Enrique Giménez-Reyna, le dijera: Mira lo que nos está
pasando, y le preguntara: ¿Qué te parece a ti? ¿Tú crees que esto es
normal? ¿Qué te parece que va a pasar? Eso sería lo lógico.




El señor MALPARTIDA TORRES: Pues será lógico.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Yo me encuentro en esa situación:
tengo un hermano que acumula conocimiento y experiencia en este
campo, que sabe perfectamente cómo funciona la Administración, que
sabe perfectamente los pasos que puede dar una supervisión, es normal
que le llame y le diga: ¿Qué te parece que va a pasar? El señor
Giménez-Reyna dijo aquí, sentado donde está usted, que él hablaba por
teléfono mucho con su hermana, que lo hacía con una periodicidad de
una vez a la semana, y me pareció normal que fuera así.

La sensación que reina en esta Comisión, -y hablo de sensación- es
que el señor Giménez-Reyna no nos engañó cuando compareció pero no
dijo toda la verdad, porque yo creo que él tenía un conocimiento de
lo que estaba pasando en Gescartera y el dietario confirma esa tesis.

Conocía la situación, no toda -si la conociera toda supongo que
habría actuado de otra manera-, pero sabía que había una situación
llamémosle de crisis, compleja. El señor Giménez-Reyna lo sabía
porque su hermana, Pilar Giménez-Reyna, se lo había comunicado. ¿A
usted le parecería lógico y coherente que fuera así, con la
comunicación que había entre los dos hermanos?



El señor MALPARTIDA TORRES: Lo que sí puedo decir es que ella le
pediría consejo sobre lo que podría estar ocurriendo o los papeles
que estaban pidiendo. Pedirle consejo a su hermano, supongo que sí.

Pero quizá no fue el más acertado, puesto que perdimos todos el
dinero: lo perdió su madre, lo perdió él



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personalmente, lo he perdido yo, lo ha perdido mi mujer, mis cuñados,
mis hermanos...




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Esto mismo dijo el señor Giménez-
Reyna aquí. La sensación que tuvo esta Comisión -al menos este
diputado que le habla- es que el perder el dinero de uno puede
molestar, pero perder el dinero que habían puesto los cuatro puede
doler más.

La familia que come unida permanece unida, y era normal encontrarse
con la familia y hablar los hermanos encima de la mesa; lo típico en
el domingo: cuando has acabado de comer apartas las migajas, limpias
la mesa, tomas el café y hablas distendidamente. Supongo que alguna
vez allí se habló de la situación de Gescartera, porque había un nexo
común entre el señor Giménez-Reyna, que conocía la situación; la
señoraGiménez-Reyna, su mujer, que conocía la situación; y -y aquí le
voy a preguntar- el señor don José Giménez- Reyna debía tener también
algún conocimiento, porque cuando estuvo aquí en ningún momento se
escondió y reconoció que conocía la situación en la que estaba su
hermana, lo que pasa es que decía que desconocía que la señora Pilar
Giménez-Reyna era presidenta. A mí me parece un poco raro, porque en
la mesa el domingo, cuando se acaba de comer, se habla de todo,
también de trabajo. A mí me parece normal. ¿No le parece a usted raro
que el señor José Giménez-Reyna dijese que no conocía que la señora
Pilar GiménezReyna era presidenta de Gescartera?



El señor MALPARTIDA TORRES: Me ha hecho usted muchas preguntas.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: He intentado hacer una simulación de
lo que podía ser un domingo de la familia Giménez-Reyna. Lo digo con
todo el respeto.




El señor MALPARTIDA TORRES: Efectivamente, no deja de ser una
simulación. No todos los domingos, pero sí, por ejemplo, el Pilar o
fechas señaladas como Navidades, nos reuníamos y cenábamos o comíamos
juntos, pero en general no hablábamos de lo que usted está
comentando; las reuniones eran mucho más simples, entre otras cosas,
porque estaban allí nuestros hijos, estaba mi suegra, y quizá no era
momento de empezar de hablar de algún problema de alguno de ellos. No
es como usted lo ha descrito, lo siento; no había esos comentarios
después de comer y quitar las migajas de la mesa; no charlábamos de
aquellos problemas que usted menciona.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: No lo sienta, yo tampoco lo siento;
sólo le comentaba lo que podía ser. Ni lo siento ni lo dejo de
sentir.

El señor Giménez-Reyna, con toda la familia, tenía una autoridad
digamos académica, de conocimiento;
podía asesorar, o ayudar, o se le pedía consejo habitualmente.

Supongo que es normal que comiendo le dijeran: Enrique, tengo estos
ahorrillos, ¿qué te parece que puedo haber? ¿Qué puedo hacer yo para
que rindan más y no signifique un batacazo cuando venga la
declaración de la renta? Me parecería normal, yo lo haría si tuviera
un hermano que es un especialista se lo pediría.




El señor MALPARTIDA TORRES: Respondo lo que he dicho antes: que si
trabajara en La Caixa -no se crea que le estoy haciendo propaganda- o
en el Banco de Santander lo mismo, lo hubiéramos tenido en el Banco
de Santander y otro gallo nos hubiera cantado.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Luego se establece -también se le
preguntó a don Enrique Giménez-Reyna- un triángulo curioso: Pilar
Giménez- Reyna, Enrique Giménez-Reyna, y aparece laseñora doña Pilar
Valiente que en ese momento era consejera de la Comisión Nacional del
Mercado de Valores y luego fue presidenta. La señora Pilar Valiente
se reúne dos veces a comer, hecho que debe conocer por la prensa; a
lo mejor su mujer no se lo comentó porque, como ha dicho usted, el
papel de comercial da una vida social intensa de reunirse y comer con
mucha gente, y no se lo comentaba todo, pero como mínimo se debió de
enterar luego por los medios de comunicación. ¿Su mujer alguna vez le
contó que la señora doña Pilar Valiente podía ser una persona con
quien hablar, tolerante, para solucionar los problemas que tenían en
Gescartera?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sí recuerdo lo de estas dos comidas; de
las pocas cosas que me comentaba sí me comentó que había tenido dos
reuniones: primero una, y al cabo de un tiempo me dijo que se habían
vuelto a reunir en los locales de la CNMV, pero no me hizo ningún
comentario especial sobre doña Pilar Valiente.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Le comentó si el señor Enrique
Giménez-Reyna había hecho de mediador para conseguir que se reunieran
responsables de Gescartera con responsables de la CNMV? Enrique ha
conseguido que nos encontremos para comer, charlar, buscar un
acercamiento y mejorar la relación. ¿No le comentó nada? El señor
GiménezReyna reconoció hasta cierto punto su papel allí, porque si no
no se entendía qué hacía el señor GiménezReyna (antes en tributos y
luego secretario de Estado de Hacienda) en una comida de una relación
que podía ser normal entre la Comisión Nacional del Mercado de
Valores y la sociedad Gescartera. ¿No se lo comentó su mujer en
ningún momento?



El señor MALPARTIDA TORRES: Lo que yo sé es que hay dos reuniones.

Primera, mi mujer solicita a su hermano que si puede hablar con la
CNMV para



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tener una reunión y presentarle a Antonio Camacho. Supongo que mi
cuñado, don Enrique Giménez-Reyna, hizo las gestiones necesarias para
poderse reunir; se planteó un desayuno o una comida, y al final fue
una comida. Eso es hasta donde yo sé. En cuanto a la segunda, lo que
tengo entendido es que la presidenta de la CNMV invita a personas de
Gescartera y a mi cuñado don Enrique por aquello de que había estado
en la anterior y no dejarlo fuera.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: La relación con Antonio Rafael
Camacho viene de lejos. Si no me equivoco, su mujer ya conocía a su
padre. Era una relación, según usted ha definido, de conocimiento
habitual por motivos profesionales de su mujer. El trato de muchos
años conlleva una relación yo diría casi personal. No vamos a
utilizar la palabra amistad, para no perjudicar a nadie y no
confundirnos. Pero es evidente que el señor Camacho conocía muy bien
a su mujer, tenían una relación habitual, yo no diría diaria, pero
casi diaria. ¿Hasta qué punto usted puede decirnos que su señora
estaba engañada? ¿Le contó alguna duda alguna vez su mujer sobre la
actitud de Camacho, sobre cómo llevaba la empresa, sobre si creía que
eso no iba bien, o ella confió hasta el último momento en que el
señor Camacho llevaba las cosas más o menos bien y que tenían
problemas, como todas las empresas? ¿Qué le comentaba la señor Pilar
Giménez- Reyna de esto?



El señor MALPARTIDA TORRES: Lo poco que me comentaba era que confiaba
en Camacho desde el principio y que el señor Camacho -y esto lo sé a
posteriori- mantuvo siempre a mi mujer al margen de su gestión, de su
forma de llevar la empresa.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Y alguna vez el señor Enrique
Giménez-Reyna alertó o preguntó a su mujer si Camacho llevaba la cosa
bien o le dijo: ¡Cuidado! que Camacho lleva de forma alegre -por
decirlo de alguna manera- lo que es Gescartera? ¿Nunca? ¿Recuerda
usted?



El señor MALPARTIDA TORRES: No lo sé.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Vamos al viaje de marras. No voy a
entrar mucho en él, pero hay algo que no me cuadra. Ya dije
anteriormente, y hubo una cierta guasa en la Comisión, que, como buen
catalán, de entrada habría preguntado qué valía todo y luego habría
dividido por las personas que estaban en el viaje. Habría dicho: a
ver, cuánto cuesta la fiesta. ¿Usted no se ofendió cuando se encontró
que el hotel estaba pagado? El señor Giménez-Reyna dijo que por la
mañana, cuando dejaron las tarjetas Visa cada uno para pagar su
habitación en el Marriott, le dijeron que estaba pagado. Le preguntó
qué había pasado y le contestaron que estaba invitado. Usted supuso
que evidentemente
era el señor Camacho el que había pagado. Yo hubiera pedido
explicaciones: ¿Qué has hecho? ¿Por qué has pagado esto?



El señor MALPARTIDA TORRES: Así lo hice.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Y qué le dijo el señor Camacho?



El señor MALPARTIDA TORRES: No te preocupes. Es una conversación muy
rápida en un momento determinado. Terminamos de desayunar, vamos a
pagar y nos encontramos con que estaba pagada la factura. Intuyo,
efectivamente, que era don Antonio Camacho quien la había pagado.

Cuando él llego -porque él no estaba en ese hotel- le dije: ¡Hombre!,
Antonio, ¿qué has hecho?, ¿cómo has pagado la factura? Como una cosa
muy simple. Él me contestó: No te preocupes; déjalo que no tiene
ninguna importancia. Y no se habló más.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: La misma pregunta se la debieron de
hacer a usted, sus amigos valencianos, Giménez-Reyna: ¿Qué ha pasado?
¿Está todo pagado?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sí. Sí. Misamigos, mis invitados, entre
comillas, vamos a llamarles así, porque realmente yo no pagaba todo;
sí pagué, como ya he dicho, una comida, precisamente porque me
encontré con esa especie de vergüenza...




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: De aprieto, de decir: vamos a pagar
algo, porque...




El señor MALPARTIDA TORRES: Sí. Como ha pagado éste y yo tengo aquí
unas cuantas personas, voy a pagar yo esta comida, de la cual tengo
aquí mi extracto de Visa, y puedo entregárselo al señor presidente.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: No, estoy seguro de que fue usted
quien pagó. A mí me pueden pagar la primera noche, pero luego cambian
de hotel. ¿Cómo lo permitió usted? ¿Nadie de la expedición -por
llamar de alguna forma al viaje- se negó y dijo: Ya estamos en el
Novotel, y esto lo pago yo? ¡No jodamos; lo digo en tono coloquial,
porque es como debía ser la cosa.




El señor MALPARTIDA TORRES: No lo sé. Yo hablo de los que iban
conmigo. Nos cambiamos de hotel, entre otras razones porque era caro...




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Y no había plazas.




El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, pero podrían haberse encontrado. La
idea era irse a otro sitio másbarato porque intentábamos pagar
nosotros. Me ocurrió



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la misma situación, por muy inverosímil que pueda parecer.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Sí, parece inverosímil.




El señor MALPARTIDA TORRES: Es simple. Llegamos allí por la mañana a
pagar el Novotel y otra vez había pagado.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Se levantaba rápido Camacho. Era el
primero en levantarse. (Risas.)



El señor MALPARTIDA TORRES: No se levantaba el primero, pero debía
dar instrucciones antes.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Me parece un poco raro. ¿Me has
vuelto a pagar?



El señor MALPARTIDA TORRES: Pues eso es lo que yo le dije.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Usted ha dicho antes que era muy
espléndido el señor Camacho.




El señor MALPARTIDA TORRES: Sí.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Lo ha dicho ya no sólo por este
viaje, era espléndido antes. ¿En qué se reflejaba esta actitud tan
generosa? Quítese de la cabeza el viaje a París. ¿En qué se reflejaba
el hecho de que usted ya sabía que el señor Camacho era muy generoso?
¿Hacía regalos constantemente a sus trabajadores? ¿Les regalaba
lotería de Navidad? ¿En qué se reflejaba esta generosidad?



El señor MALPARTIDA TORRES: Se ha dicho aquí ante esta Comisión. Yo
he repetido las mismas palabras de alguien. Efectivamente, puedo
corroborar que era una persona generosa, que hacía regalos a sus
amigos; a sus clientes no sé.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Pero qué tipo de regalos?



El señor MALPARTIDA TORRES: ¡Yo qué sé! Sé lo que me regalaba a mí:
una cesta de Navidad, un año me regaló un reloj, no de un millón ni
de cinco millones. Se lo puedo decir, porque no tengo nada que
ocultar. Sé que a todos sus empleados les hacía un regalo de Navidad.

Lo veo normal en las empresas en España, me parece algo lógico.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Ya, pero de un reloj de Navidad a un
jamón, aunque sea de Guijuelo, a un viaje a París, todo pagado...

El señor MALPARTIDA TORRES: No crea usted, por ahí, por ahí, que hay
jamones que valen bastante.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Sí, pero de un jamón a un viaje a
París hay un salto cualitativo.




El señor MALPARTIDA TORRES: Usted decía que el viaje a París lo
íbamos a dejar, y estamos hablando de los regalos.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Pero hay una continuidad. Usted habla
de que era espléndido y hay una continuidad. A mí me parece normal
que te regalen un reloj o una calculadora en euros por Navidad, pero
de aquí a que te paguen un viaje a París no a uno, sino a trece o a
no sé cuántos eran...




El señor MALPARTIDA TORRES: ¿Qué quiere usted que le diga? A mí no me
pareció tan raro.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Es una impresión subjetiva, pero me
da la sensación de que si a usted no le parecía raro es porque había
un trato tan habitual con el señor Camacho y era tan normal la
relación, que le pareció que el señor Camacho iba montado en el dólar
y era normal. Es lo que nos extraña a todos en esta Comisión.




El señor MALPARTIDA TORRES: Vamos a ver, señor Puigcercós. ¿Lo he
dicho bien?



El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Lo ha dicho muy bien.




El señor MALPARTIDA TORRES: Una final del Valencia-Real Madrid no se
da toda la vida. Usted le está dando una importancia enorme al hecho
de ir a ese viaje, pero entraba dentro de una casualidad. Por eso
precisamente llamé yo a dos valencianos para que se uniesen a
nosotros. Sinceramente, le digo que no me parece tan extraño.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Una anécdota. Usted ha dicho: Me
pareció que las entradas se las había regalado la entidad, el Real
Madrid; la entidad blanca, de momento; hay días que está muy negra.

Yo no quiero meter al Real Madrid dentro de este embrollo -sólo nos
faltaría eso- (Risas.), pero ¿le pareció a usted que le habían
regalado las entradas al señor Camacho?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sí.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Voy a hacerle una última pregunta que
no es del viaje. Ha dicho usted que le parecía que casi todo el
dietario era de la letra de su mujer, pero que había cosas que no.




Página 719




El señor MALPARTIDA TORRES: Correcto.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Hay cosas que le ha dicho su mujer
que se han puesto más tarde, que no eran de su puño y letra?



El señor MALPARTIDA TORRES: Yo no he dicho que se hubieran puesto más
tarde.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Pregunto.




El señor MALPARTIDA TORRES: He dicho que hay cosas escritas en el
diario que, a mi modo de entender -son fotocopias lo que he visto-,
son post-it, papeles que se pegan, escritos por otras personas y que
en algún momento ella o alguien los puso en ese dietario y en la
fotocopia salen. No todo lo que está escrito pertenece a la letra de
mi mujer.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Usted lo reduce básicamente -puede
haber alguna excepción- a post-it. Lo que está escrito dentro del
diario mayoritariamente es de letra y puño de su mujer.




El señor MALPARTIDA TORRES: Creo que soy uno de los pocos españoles
que no ha leído el diario entero. No me lo he leído.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Me lo puedo imaginar, lo entiendo.

Después de todo el proceso, cuando su señora es imputada e ingresa en
prisión, ¿ha hablado usted alguna vez con su cuñado (sé que la
pregunta es personal y familiar), ha hablado con el señor Giménez-
Reyna?



El señor MALPARTIDA TORRES: ¿Con cuál? ¿Con don Enrique?



El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Sí.




El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, he hablado alguna vez.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Y no le parecieron raras -supongo que
las conoce- las declaraciones que hizo el señor Giménez-Reyna aquí
diciendo que le parecía que lo del dietario...




El señor MALPARTIDA TORRES: No, no hemos hablado de eso. Hemos
hablado de cuestiones familiares: de cómo está mi mujer, de cuál es
la situación y la preocupación que tenemos y, por supuesto, de la
pérdida del dinero de cada uno. De eso hemos hablado.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Le consta a usted si Enrique
Giménez-Reyna asesoraba en sus declaraciones de la renta -sé que no
estaba para cosas tan nimias- a los otros dos hermanos de su esposa?
¿Les había asesorado o habían hecho alguna gestión con él?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, a mí no me consta. Yo se la hacía a
mi mujer y cada uno de sus hermanos hacía la suya.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: No tengo más preguntas.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario
Popular, su comisionado el diputado señor Ayala Sánchez.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Buenos días.

Después de las preguntas que han hecho los portavoces de demás
grupos, voy a ser muy breve, habida cuenta que muchas de ellas se han
quedado aclaradas y que hay temas que están suficientemente aclarados
en la medida en que usted nos puede informar.

Por empezar con el dichoso viaje, le voy a hacer una sola pregunta
-en relación con alguna noticia que ha aparecido en la prensa- sobre
si las fotos que se han publicado en relación con el inicio o el
final del viaje -han salido de las dos- responden a las personas que
iban en el avión o han sido trucadas en algún caso.




El señor MALPARTIDA TORRES: Traigo aquí las fotos originales y son de
esas personas. Hay un periódico que traía las caras tachadas -y
evidentemente no sabemos quiénes son- y hay otro periódico que traía
la foto -tengo aquí las fotos mías- que coincide con las personas que
aparecen en una segunda fila difuminadas, efectivamente, como usted
dice. Creo que eso es cuestión de la imprenta.




El señor AYALA SÁNCHEZ: De la luminosidad que tenía la foto.




El señor MALPARTIDA TORRES: Coincide exactamente. Si quieren, las
puedo entregar.




El señor PRESIDENTE: Sí.




El señor AYALA SÁNCHEZ: No tengo mayor interés, simplemente quería
saber si había truco o no en las fotos que se habían publicado, por
no tener ninguna sorpresa más. (Risas.)



El señor MALPARTIDA TORRES: No, no hay truco.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Usted acaba de decir que le hacía la
declaración de la renta a su señora.




El señor MALPARTIDA TORRES: Sí.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Ha dicho anteriormente que no puede decir que
su señora cobraba ninguna cantidad B, dinero negro, que no estuviera
reflejado, en su declaración de la renta.




Página 720




El señor MALPARTIDA TORRES: Es evidente.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Usted conoce, lógicamente, cuáles eran los
ingresos de su señora, que ha dicho usted que estaban en el entorno
de los 10 millones brutos.




El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, entre 8 y 10 millones.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Ha dicho usted que eran 500.000 pesetas
líquidas aproximadamente, podrían ser unos 8 ó 10 millones brutos.

¿Su señora no tenía ningún gasto ni le hacía ningún regalo por el que
usted pudiera sospechar que tenía otro tipo de ingresos distintos de
los que declaraba en la renta?



El señor MALPARTIDA TORRES: Perdón... ¿a mí?



El señor AYALA SÁNCHEZ: Está usted tan seguro. A usted, a sus hijos o
a quien corresponda. No es que esté haciendo referencia expresa a
nada. Como ha dicho usted que tenía tantísima certeza de que su
señora no cobraba ningún dinero B o negro, será porque tenía control,
más o menos exhaustivo, del empleo que hacía de sus retribuciones y
de su dinero.




El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, claro. No sé cómo contestarle. Ningún
año ha habido problema alguno con su declaración de la renta con la
Agencia Tributaria. Estamos sufriendo una inspección de la Agencia
Tributaria, tanto ella como yo y, hasta el momento, no hay ninguna
cosa oscura. Ningún año ha surgido problema alguno con la Agencia
Tributaria en su declaración. No tengo conocimiento de que ganara
ningún dinero negro y no me lo dijera.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Esta Comisión tiene una finalidad muy
distinta a la que tienen otras instancias u poderes del Estado en
cuanto al conocimiento de las responsabilidades a que haya lugar.

Evidentemente las más importantes para nosotros son de tipo político.

Le han preguntado -pero quiero que lo confirme- si conoce gestión de
alguna autoridad u organismo del Estado que haya influido,
intervenido o simplemente sugerido cualquiera de las inversiones que
se han hecho en Gescartera. Si usted tiene algún conocimiento...




El señor MALPARTIDA TORRES: Desconozco eso por completo.




El señor AYALA SÁNCHEZ: ¿Tiene usted algún conocimiento de que
Gescartera haya tenido trato de favor como consecuencia de la
actuación directa y personal de una autoridad distinta de la de su
cuñado, don Enrique?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, no. No tengo ningún conocimiento.




El señor AYALA SÁNCHEZ: ¿Y de don Enrique?



El señor MALPARTIDA TORRES: Tampoco.




El señor AYALA SÁNCHEZ: ¿Usted conoce si su esposa participó de
manera directa, estuvo presente, en las negociaciones o actuaciones
de la CNMV con Gescartera en su labor inspectora y supervisora?



El señor MALPARTIDA TORRES: No participó.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Su señora no ha participado nunca en las
reuniones que se han tenido con la CNMV.




El señor MALPARTIDA TORRES: Lo de nunca es otra cosa. Al final,
evidentemente sí porque la llamaron de la CNMV, que fue cuando se
enteró de lo que estaba ocurriendo. Anteriormente...




El señor AYALA SÁNCHEZ: Esa corrección que me hace usted de nunca ¿se
refiere a este año 2001?



El señor MALPARTIDA TORRES: Al 14 de junio.




El señor AYALA SÁNCHEZ: En las famosas actuaciones que tuvieron lugar
en abril de 1999, su señora no participó en las visitas ni en las
reuniones que se tuvieron con inspectores ni en la sede de Gescartera
ni en la sede de la CNMV.




El señor MALPARTIDA TORRES: La mantuvieron al margen completamente.




El señor AYALA SÁNCHEZ: La mantuvieron al margen.

Esta cuestión tiene directa relación con otras reflejadas en el
dietario. Hay quien trata de sacar unas conclusiones y hay quien
trata de sacar otras conclusiones. A mí lo que me gustaría confirmar
es, por un lado, que usted dice -y de sus palabras de ahora se deduce
lo mismo- que las referencias escritas en el dietario de su señora
eran referidas, es decir, que no eran de conocimiento directo, sino
que alguien se lo había contado, por decirlo de alguna manera.




El señor MALPARTIDA TORRES: Es correcto.




El señor AYALA SÁNCHEZ: No se puede precisar tampoco que las
cuestiones sucedieran con la cronología que en principio aparece en
el dietario.




El señor MALPARTIDA TORRES: Entiendo que es muy posible.




Página 721




El señor AYALA SÁNCHEZ: Lo digo porque aquí se sacan conclusiones. En
el largo referido que ha hecho el representante del Grupo Socialista
saca la conclusión de que la reunión del 15 de abril, en la que se va
a convocar el consejo urgente de la CNMV del día 16, el señor Ramallo
y su jefe de gabinete se fueron corriendo a ver a su cuñado don
Enrique. Lo que aquí también ha quedado bien claro -y lo quiero decir
así para que quede constancia- es que esa reunión de su cuñado don
Enrique con el señor Ramallo se celebró a las nueve y media de la
mañana (El señor López Aguilar: Fue por la tarde.) y, sin embargo, la
reunión urgente del señor Fernández Armesto, el señor Barberán y el
señor Vives, que dio lugar a la convocatoria urgente del consejo del
día 16 y que también supuso la confirmación en esta Comisión por
parte del señor Vives, del señor Fernández Armesto y del señor
Barberán, de que se produjo por la tarde. Le pregunto si tiene usted
algún conocimiento sobre esa cuestión en concreto o la referencia del
dietario de su señora, en la que también figura el posible
conocimiento que ella tuviera de que la reunión del señor Ramallo con
su cuñado don Enrique era por la mañana.




El señor MALPARTIDA TORRES: Señor Ayala, siento no poder ayudarle. Lo
desconozco.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Usted ha comentado antes que no conoce ni ha
tenido referencia ni relación con el señor Ramallo.




El señor MALPARTIDA TORRES: Ninguna.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Ninguna.

Le voy a hacer una última pregunta. ¿Quiere usted comentar qué dinero
tenían invertido usted y su familia cercana -me refiero a cuñados y
hermanos, porque ha dicho usted que sus hermanos también estaban,
incluso, a lo mejor, algún hijo- en Gescartera?



El señor MALPARTIDA TORRES: Con posibilidad de equivocarme, porque se
lo voy a decir prácticamente de memoria. Mi suegra, a nombre de los
cuatro hermanos, tenía invertidos unos 20 ó 22 millones; mi mujer
tenía dos y medio; yo tenía unos siete millones; mi hijo Ángel
también tenía invertido, pero no le puedo decir qué cantidad, porque
no me acuerdo; José Giménez- Reyna tenía invertido algo así como 4 ó
5 millones; no sé si Francisco tenía invertido algo; uno de mis
consuegros tenía unos 20 millones; mi hijo Paco tenía una cantidad
aproximadamente de un millón de pesetas; mi hija Pilar tendría otro
millón de pesetas. No sé si alguno más. Evidentemente hay amigos
íntimos y amistades que tenían dinero ahí. Los clientes de mi mujer
eran unos 200.

Quiero decirle una cosa, si no le importa.




El señor AYALA SÁNCHEZ: No, diga.




El señor MALPARTIDA TORRES: He recibido un montón de llamadas de esos
200 clientes apoyando a mi mujer, creyendo en ella y en que ella no
ha hecho nada malo ni se ha llevado un duro de ningún sitio ni de
nadie.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Nada más. Gracias.




El señor PRESIDENTE: ¿Algún comisionado quiere tener un segundo turno
de intervenciones?
Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor
López Aguilar.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Quiero utilizar brevemente un segundo turno
para interesarme por un aspecto específico de los hechos que hemos
ido tocando en este interrogatorio y añadir alguna consideración más
interpretativa sobre la participación de don Ángel Malpartida y,
naturalmente, su mujer, Pilar GiménezReyna, en la trama Gescartera.

La pregunta específica que quiero efectuar es en relación con el
conocimiento que hemos tenido de que hay una inversión significativa
que tiene su origen en la venta de un piso familiar de los Giménez-
Reyna. ¿Puede contarnos esa historia? ¿De qué piso familiar se trata?



El señor MALPARTIDA TORRES: Es un piso en la calle San Francisco de
Sales número 6.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Eso está en el barrio de Argüelles?



El señor MALPARTIDA TORRES: Creo que sí. No sé si ahí termina
Argüelles y empieza otro barrio.




LÓPEZ AGUILAR:
El señor Cuénteme, por favor.




El señor MALPARTIDA TORRES: Es muy simple. Era propietario mi suegro.

A su muerte en el testamento normal y corriente se deja la herencia a
las partes correspondientes; mi suegra repudia la herencia a favor de
sus hijos y venden el piso; se vende en un precio, que si usted
quiere se lo puedo decir.




El señor LÓPEZ AGUILAR: En el momento defallecer ¿su suegro es
propietario del piso o lo tiene en alquiler?



El señor MALPARTIDA TORRES: Creo que ya era propietario del piso. Me
hace usted dudarlo, creo que lo era ya.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Lo tuvo en alquiler muchos años, ¿no?



El señor MALPARTIDA TORRES: Lo tuvo en alquiler.




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El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Era un piso dependiente de la Tesorería del
Ministerio de Trabajo?



El señor MALPARTIDA TORRES: Sí, era un piso de algo..., no le sé decir
exactamente, pero podría ser de lo que usted ha dicho. No lo
recuerdo, porque hace ya un montón de años. Lo tenía en alquiler.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿No recuerda usted cuáles eran las
circunstancias exactas del acceso a la propiedad de ese piso del
Ministerio de Trabajo?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, porque se terminó vendiendo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Primero, evidentemente, pasó a ser propiedad
de los herederos de quien lo tuvo en alquiler a través de un
procedimiento administrativo. ¿No tiene usted recuerdo de eso?



El señor MALPARTIDA TORRES: Lo que yo recuerdo, pero tampoco es
completamente seguro, es que mi suegro estaba de alquiler en ese
piso. Desconozco las razones por las que el organismo que había
entonces y que le tenía alquilado este piso se lo vendió; dicho de
otra forma, mi suegro lo compró. No sé dónde queremos llegar.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Queremos llegar a ver si usted tiene memoria
en un asunto que tiene su importancia, que ha cobrado su importancia,
en el curso de esta investigación: el origen de ese patrimonio
familiar invertido en Gescartera. Porque, evidentemente, en el curso
de la investigación surgen muchos datos y surge que una vez más el
señor don Enrique Giménez-Reyna tiene una participación decisiva en
el acceso a la propiedad de ese piso, pero ya una vez fallecido quien
lo había tenido en alquiler, que era el padre de don Enrique Giménez-
Reyna y por tanto el padre de los hermanos Giménez-Reyna.




El señor MALPARTIDA TORRES: Yo no recuerdo eso así.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿No lo recuerda?



El señor MALPARTIDA TORRES: No. Lo que sí sé es que la venta del piso
es la que produce esa herencia a los cuatro hermanos y lo que hacen
es que el capital por el cual se había vendido el piso es el que se
invierte en Gescartera.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Bien. Déjeme que le comente.




Puede que el procedimiento a través del cual se accede a la propiedad
de ese piso parezca completamente ajeno al asunto que nos ocupa, que
es la trama Gescartera.

Pero lo que quiero decirle, con toda franqueza y con toda
honestidad, es que evidentemente nos llega un relato muy completo de
cómo se accede a la propiedad de ese piso, que nos dibuja una
influencia decisiva de Enrique en la familia Giménez-Reyna, en las
actuaciones que en todos los planos, jurídicos, mercantiles, en el
tráfico mercantil que se ha ido poniendo de manifiesto en el trabajo
de esta Comisión de investigación perfila un Enrique Giménez-Reyna
influyente sobre las operaciones que se acometen, porque es el
hermano que seguramente está más familiarizado con el tráfico
mercantil y con el mundo de los negocios y de la fiscalidad. Me
ahorraré contar cuál es el conocimiento que tenemos nosotros de ese
procedimiento, a través del cual una vez más Enrique vuelve a
utilizar sus influencias, según el testimonio que nos llega, en la
Administración, para estar en el origen, primero, del acceso a la
propiedad de ese piso y, después, de la venta de ese piso y que,
finalmente, ese dinero resultase invertido en Gescartera. Le diré con
toda franqueza que resulta muy difícil no acompañar los
interrogatorios de alguna reflexión en voz alta que los dote de
sentido, porque, de otra manera, parecen piezas deslavazadas en un
rompecabezas imposible, y hace falta que estas sesiones de trabajo
contribuyan a ir formando el juicio político, que es el que debe
construir una explicación de lo que ha pasado aquí. Y yo creo que el
Grupo Socialista cumple esa función, que tiene que tener también el
trabajo de la Comisión de investigación, si le dice, con toda
franqueza, que del conocimiento que hemos tenido de cuál fue la
participación de su mujer, doña Pilar Giménez-Reyna, el resultado que
nos surge es el de que su mujer vive una ascensión, dentro de la
trama empresarial de Gescartera, directamente relacionada con la
puesta en conexión de don Antonio Camacho con su hermano Enrique
Giménez-Reyna; que don Enrique Giménez-Reyna y Antonio Camacho urden
y participan en negocios compartidos mucho más allá de lo que Enrique
Giménez-Reyna, que accedió a testificar aquí, no así don Antonio
Camacho, fue capaz de confesar; y que esta participación activa de
Enrique GiménezReyna en muchos negocios con Camacho se ha ido
poniendo de manifiesto de manera palmaria, tanto en el curso de la
investigación que hemos conducido en la Comisión como desde luego en
la investigación penal en paralelo. Y esa imbricación estrecha entre
Enrique Giménez-Reyna y Antonio Camacho y su trama de Gescartera es
la que explica todo lo demás.

Quiero decirle además que tenemos datos suficientes para pensar que
Enrique Giménez-Reyna tampoco iba por libre; que Enrique Giménez-
Reyna no era el maquinador por libre de una trama empresarial de la
que quisiera obtener exclusivamente beneficios personales, sino que
participaba también de intereses políticos que trascendían a su
propia actividad empresarial o, después, a los altos cargos que
desempeñó. En todo caso,Enrique Giménez-Reyna fue decisivo. Enrique
Giménez-



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Reyna es decisivo en la inspiración del conglomerado Gescartera, en
la maquinación de Gescartera, en la operativa bursátil y bancaria de
Gescartera, y se le acumulan las explicaciones imposibles en relación
con la conexión que se establece con el BSCH, con bancos con
residencia en el extranjero y con operaciones que son las que están
en la raíz, después del vaciado de sus arcas, y del fraude
monumental, y que explica que sus hermanos, Francisco y José,
participaran en inversiones, por parte de organismos públicos, en
Gescartera, que luego eran completamente incapaces de explicar; que
explican que José Giménez-Reyna haya sido aducido, en un testimonio
que hemos escuchado aquí recientemente, el de Agustín Fernández
Ameneiro, como una persona que está misteriosamente en un despacho de
abogados, también de asesoramiento fiscal, José Giménez-Reyna, un
coronel de la Guardia Civil, sin tener ninguna explicación que
ofrecer a cuenta de qué es lo que estaba haciendo allí ni a cuenta de
qué.

Nos están trasluciendo continuamente un entramado de relaciones
personales, políticamente motivadas, que sitúan a Enrique Giménez-
Reyna en el embudo por el cual pasan todos los hilos, que después
continúa subiendo escalones en los ministerios de Economía y
Hacienda. Y eso es, evidentemente, lo que explica que su mujer, doña
Pilar Giménez-Reyna, fuese tan dependiente del asesoramiento, de la
consulta, de la ayuda frecuente que Enrique le prestaba en la
orientación de sus momentos de duda o incluso de angustia personal,
según se puede leer en las páginas del diario. Pilar Giménez-Reyna
consulta a su hermano Enrique con mucha frecuencia, porque
evidentemente Pilar Giménez- Reyna no tiene el conocimiento ni la
preparación para ser verdadera protagonista de esa posición directiva
en la que la sitúa Antonio Camacho, y desde luego, Pilar Giménez-
Reyna es el hilo conductor de esa filtración que se produce desde la
CNMV con respecto de lo que puedan ser las perspectivas de
intervención que se desencadenaron ante las sospechas de legalidad o
de regularidad de las inversiones del Arzobispado de Valladolid en
abril de 1999. Es toda la tarde, según conocemos, del 15 de abril,
que se reúnen en el despacho de Enrique Giménez-Reyna, Ramallo y su
jefe de gabinete. Escuchamos aquí la explicación imposible de que lo
que se estaba intentando era abrir paso a un reingreso en la Función
pública al director de gabinete de Ramallo en la CNMV, José María
Ramírez, una explicación imposible, porque no tiene ningún sentido,
porque conocemos por toda una serie de fuentes que dan una
explicación alternativa muchísimo más creíble que don José María
Ramírez no podía tener ningún interés en reingresar en una Función
pública, mucho peor retribuida que el puesto directivo que ostentaba
en la CNMV, al lado de Luis Ramallo. Por el contrario, es claramente
el análisis de la situación que al día siguiente se va a ventilar en
la reunión del Consejo extraordinario lo que justifica esa tarde de
trabajo consumida en
el despacho de don Enrique Giménez-Reyna. No resulta creíble que su
hermano José no tuviera idea de que su hermana Pilar estuviese en
Gescartera en una posición directiva; no resulta creíble que don
Enrique Giménez-Reyna no tuviera ni idea, ni consultase nunca, ni
tuviese ninguna participación en los negocios de Gescartera ni en las
operaciones bursátiles o financieras o bancarias de Gescartera;
sencillamente, no resulta creíble. Y desde luego no resulta creíble,
como escuchamos aquí, se lo escuchamos decir a Pilar Valiente, que la
CNMV fuera completamente ajena a ese entramado familiar, estando
involucrada, como estaba, una persona que tenía una relación
directísima con ella misma, con Pilar Valiente, que era
evidentemente, de nuevo, Enrique Giménez-Reyna. En el diario de su
mujer queda constancia de que ustedes asisten incluso, creo recordar
que el 11 de abril del año 2000 -puede fallarme la memoria-, a una
ceremonia familiar, a un acto familiar de doña Pilar Valiente. Usted
y su mujer. ¿Recuerda de qué estamos hablando? ¿Quizá una ocasión
familiar, el entierro de un familiar próximo a doña Pilar Valiente?
¿Recuerda algo de esto?



El señor MALPARTIDA TORRES: No, no lo recuerdo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Sin embargo está en el diario de su mujer que
ustedes acuden a una ocasión familiar de doña Pilar Valiente. No
quiero mencionarlo pero en fin está en el diario. Creo que la fecha
es el 11 de abril del año 2000.




El señor MALPARTIDA TORRES: No sé si estará en el diario. Usted dice
que está, pero yo no recuerdo haber estado con Pilar Valiente nunca.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿No lo recuerda?



El señor MALPARTIDA TORRES: No. Puede ser en algún entierro, a lo
mejor.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Exacto, un entierro de un familiar de Pilar
Valiente.




El señor MALPARTIDA TORRES: Puede ser, no lo sé. No lo recuerdo,
pero...




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Qué es lo que estoy intentando subrayar? Que
escuchamos aquí a los protagonistas de esta historia y todos nos dan
testimonios incompletos, fragmentarios, llenos de nebulosas y de
lagunas de memoria, pero lo cierto es que los datos contantes
y sonantes de que disponemos nos dibujan un cuadro de situación y un
relato muchísimo más verosímil y es que había, efectivamente,
frecuencia de trato, había conocimiento de cuáles eran las operativas
y los negocios compartidos, que se estuvo presente en demasiadas
ocasiones en demasiadas cosas como para permitir colegir



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ninguna otra interpretación que la que en estos momentos al Grupo
Socialista nos parece que brilla por sí misma y es la de que doña
Pilar Giménez-Reyna en estos momentos está en prisión provisional
porque pesan sobre ella imputaciones penales de entidad, pero
evidentemente no es ni muchísimo menos el punto final ni la
desembocadura de esta trama, que tiene una dimensión penal que está
siendo investigada y va a ser enjuiciada por la Audiencia Nacional,
sino que su señora, doña Pilar Giménez-Reyna, es pura y sencillamente
el punto de conexión con una trama política y administrativa de mucha
mayor entidad, que pasa evidentemente por su cuñado, don Enrique
Giménez-Reyna, que ofrece aquí un testimonio de credibilidad
imposible, como luego lo hizo posteriormente y lo hemos sabido en el
sumario para tener que afrontar sus contradicciones con sus propias
declaraciones anteriores o con la evidencia que le plantean o le
espetan los abogados de las partes perjudicadas o incluso el propio
letrado defensor del señor Camacho, y que ni siquiera, como digo,
acaba en el propio Enrique Giménez-Reyna, sino que continua subiendo
escalones, continua subiendo peldaños por los ministerios de Hacienda
y Economía y estoy seguro de que antes de que termine el trabajo de
esta Comisión de investigación conseguiremos demostrarlo.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor López Aguilar.

Señor Ayala, por el Grupo Parlamentario Popular.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Señor presidente, muy brevemente porque las
conclusiones que aquí se van sacando, por supuesto antes de tiempo,
por el representante del Grupo Socialista no por ser muy largas en el
tiempo y muy dilatadas en su exposición y en los circunloquios van a
ser más verdad. Hay cosas que no le resultan creíbles porque quizá
parte de datos totalmente falsos. Yo no sé si al piso de Argüelles al
que él se refiere es el piso, tampoco tiene por qué conocerlo el
señor Malpartida, pero de los datos que tiene este grupo, el piso de
San Francisco de Sales se compró en 1982, que no tiene nada que ver
con el de Argüelles o por lo menos yo creo que no está en el barrio
de Argüelles, está al lado de la plaza de Cristo Rey. Y de los 38
millones de pesetas en que se vendió, en un primer momento se
ingresaron, tal y como consta, 37.500.000 pesetas en Gescartera. Por
tanto, si todos los datos surgen del mismo conocimiento y todas sus
conclusiones... De la misma manera que no ha querido volver a releer
las propias versiones, no contradichas, que se han dado varias veces
en esta Comisión sobre la hora en que tuvo lugar la reunión del 15 de
abril de 1999 entre el señor Giménez-Reyna y el señor Ramallo, que
fue a las nueve y media de la mañana, y sobre la reunión del
presidente de la Comisión y un vocal de la misma para convocar el
consejo extraordinario fue por la tarde y a última hora. Estaremos
viviendo permanentemente
una serie de conclusiones, en las que no tendrán ninguna base
en la que sustentar sus afirmaciones y solamente estaremos viendo lo
que es una cuestión repetida en esta Comisión, como es hablar para
quien, sin ser miembro de la Comisión, nos está escuchando.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Ayala. No habiendo más
solicitudes de intervención, despedimos de esta Comisión,
agradeciéndole la colaboración que nos ha podido prestar con la
información a los señores comisionados, a don Angel Malpartida
Torres. Haremos un receso para la llegada del próximo compareciente.




- DEL SEÑOR PRESIDENTE DEL CONSEJO DE GOBIERNO DE LA ASOCIACIÓN PRO
HUÉRFANOS DE LA GUARDIA CIVIL (BLANES GARCÍA). (Número de expediente
212/000810)



El señor PRESIDENTE: Señorías, reanudamos la sesión y solicito a los
servicios de la Cámara que acompañen a la Comisión al general de
división de la Guardia Civil don Antonio Blanes García.

Señorías, comparece ante la Comisión el excelentísimo señor general
de división de la Guardia Civil don Antonio Blanes García, en su
condición, ante esta Comisión, de presidente de la Asociación pro
Huérfanos de la Guardia Civil.

Si el señor general quiere hacer alguna intervención previa, puede
hacerla a continuación. Si no, daríamos paso a las intervenciones de
los señores portavoces de los grupos.




El señor BLANES GARCÍA: Muchas gracias, señor presidente. Estoy a su
disposición.




El señor PRESIDENTE: De acuerdo. Comenzamos por el portavoz
comisionado del Grupo Parlamentario Socialista, señor Martínez
Sanjuán, que tiene la palabra.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Buenas tardes ya, señor general Blanes.

Comparece usted en calidad de presidente de la Asociación de
Huérfanos de la Guardia Civil, asociación que realizó una inversión
de 420 millones de pesetas en Gescartera Dinero y que, dada la
situación en la que se encuentra esta sociedad y es por lo que se ha
creado esta Comisión, lógicamente usted, como presidente y como
responsable de esta asociación, algo nos debía contar con relación a
las preguntas que queramos hacer los comisionados de esta Comisión de
investigación.

Usted sabe que hace no muchas fechas compareció el director general
de la Guardia Civil, señor López Valdivielso, y que, en calidad de
director general y como presidente de honor, con amplias tutelas, de
acuerdo con lareglamentación o los estatutos de su asociación, nos
dio



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poca información práctica, porque realmente él no participa como
director general ni en las decisiones ni en la gestión, pero sí
creemos que esa tutela tiene un cierto grado de responsabilidad en
decisiones que se han tomado. Aquella comparecencia fue muy
insuficiente desde el punto de vista de los trabajos de esta
Comisión. Y a su vez compareció el coronel Giménez-Reyna por
cuestiones similares en relación con el expediente que había sido
abierto por parte de la dirección general y el Ministerio del
Interior; también le formulamos preguntas respecto a la inversión,
conocimiento, las relaciones con usted. Me imagino que habrá tenido
usted conocimiento general del desarrollo de ambas comparecencias.

Ambos interrogatorios, ambas comparecencias -se lo tengo que decir
sinceramente- fueron, desde el punto de vista práctico, desde el
punto de vista de la credibilidad del cuerpo de la Guardia Civil con
relación al tema que nos ocupa, bastante insatisfactorios. Y la
verdad es que usted tiene la oportunidad hoy como general de la
Guardia Civil y como responsable de la Asociación de Huérfanos de dar
explicaciones convincentes, profundas y serias para el
esclarecimiento de los hechos y de las circunstancias que nos ocupan
en esta Comisión. Por tanto, creo, señor Blanes, que usted tiene una
responsabilidad importante en relación con el trabajo de esta
Comisión y en relación con el trabajo de algo que a nosotros nos
preocupa, que es la credibilidad de las Fuerzas y Cuerpos de la
Seguridad del Estado, su dignidad y lo que son capaces de transmitir
no sólo a esta Comisión sino incluso a la sociedad. Sabe que ha
habido comparecencias que, desde el punto de vista de credibilidad de
lo que es la institución que usted representa en esta ocasión aquí,
realmente han dejado mucho que desear y nos vendría bien a todos
-sobre todo a ustedes, fundamentalmente, como responsables-
dignificar con sus respuestas la credibilidad de un cuerpo como es la
Guardia Civil. He hecho este preámbulo porque quería dejar muy claro
desde el principio con el fin de que sepa usted que nuestro trabajo,
nuestro papel, es esclarecer la verdad y no poner banderillas de
fuego a nadie, permítame el argot coloquial, porque, a pesar de ser
esta una Comisión muy seria, es bueno que después de tantas horas
algunas cosas las digamos con cierta alegría.




Señor Blanes, usted es presidente de la Asociación de Huérfanos y fue
nombrado a propuesta del director general actual, señor López
Valdivielso.




El señor BLANES GARCÍA: Exactamente.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Usted conocía al señor López Valdivielso
previamente? ¿Cuáles fueron los méritos que cree usted que tenía para
que fuera nombrado -aparte de subdirector general de personal, y no
está usted aquí como subdirector general de personal sino como
presidente de la Asociación de Huérfanos-
presidente de la Asociación de Huérfanos y por qué fue nombrado?



El señor BLANES GARCÍA: En primer lugar, el conocimiento del director
general sobre mi persona parte desde el momento en que él llega a la
dirección general. Con anterioridad no tenía el gusto de conocerle.

Me nombra, me imagino, porque tenía confianza y no por mis méritos.

Es todo lo que puedo contestarle al respecto.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Tenía usted conocimiento, señor Blanes,
de dirigentes políticos de formaciones políticas, de alguna manera?



El señor BLANES GARCÍA: ¿Que si tenía conocimiento?



El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Tiene usted amistad, relación, con
dirigentes de partidos políticos en estos momentos vinculados al
Gobierno?



El señor BLANES GARCÍA: Tengo conocimientos con personalidades
políticas que han coincidido, pero particular amistad con dirigentes
políticos, no.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Es decir, su nombramiento, señor Blanes,
sólo tiene que ver con su propia carrera profesional y no se debe a
conocimientos de dirigentes políticos hoy en el Gobierno.




El señor BLANES GARCÍA: Así lo estimo.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: No, yo no quiero quitarle ningún mérito a
su carrera profesional, pero sabe usted, señor Blanes, que hay muchos
generales en la Guardia Civil y que muchos podían haber ocupado el
cargo de la presidencia de la Asociación de Huérfanos.




El señor BLANES GARCÍA: El presidente de la asociación ha venido
siendo tradicional que lo sea un general de división y actualmente en
la Guardia Civil somos cuatro. En segundo lugar, cuando sólo existía
una subdirección general, el subdirector general era el presidente de
la asociación puesto que no había más que ese general de división y
se estimó, creo yo, que fuese el general subdirector de personal por
la relación que puede haber entre la Asociación de Huérfanos y la
subdirección general de personal, como más conocedora de los
problemas de personal. Creo que esa es la decisión que tomó el
director. Si él tenía otros motivos, lo desconozco.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Señor Blanes, usted formaba parte de un
equipo, de la Asociación de Huérfanos, que tiene unos órganos de
dirección, tiene una junta económica y un consejo. La junta
económica,para el tema en cuestión que vamos a tratar a lo largo



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de esta comparecencia, es muy importante. Me imagino que usted
formará un equipo con ese grupo de personas que también han sido
nombradas de acuerdo con los estatutos de la propia asociación.

¿Usted se encontró el equipo ya formado? ¿ Usted ha intervenido de
alguna forma, como presidente, en rodearse de un equipo de personas
conocidas, de confianza, afines, partiendo de que en un equipo de la
Guardia Civil todos son de confianza?



El señor BLANES GARCÍA: Entiendo su pregunta. El equipo está formado
por el general vicepresidente y los coroneles que están destinados en
la asociación para la junta. Quiero recordar que sólo el coronel del
área económica ha sido destinado a la asociación desde que yo soy
presidente. Estos destinos, como todos los de la Guardia Civil, se
cubren previo anuncio de la vacante y se puede elegir, porque son de
libre designación, entre los peticionarios. Perdón, me he referido
solamente al coronel Marín, del área económica, pero hay otro coronel
que ha sido nombrado recientemente porque causó baja el anterior al
pasar a otra situación. Es decir, el equipo se puede escoger pero de
entre los peticionarios, lógicamente.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: La junta económica de la asociación
digamos que es el auténtico motor, desde el punto de vista financiero
(compraventas, inversiones, etcétera). Me imagino que usted, general,
experto en materia financiera no será.




El señor BLANES GARCÍA: No lo soy.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Lo será en otras cosas. Su vicepresidente,
posiblemente tampoco.




El señor BLANES GARCÍA: Tampoco.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: El resto de los coroneles o vocales,
tampoco. ¿La junta económica de la Asociación de Huérfanos de la
Guardia Civil tiene algún experto en materia financiera?



El señor BLANES GARCÍA: Nadie. No tiene expertos como tales. Hay
destinados actualmente en el área económica un guardia civil que es
economista y dos que son licenciados en Derecho, pero no podemos
utilizarlos como tales sino a nivel particular, puesto que su destino
no es como tales. La Guardia Civil no tiene una escala facultativa.

Ahora, por primera vez después de 150 años, la Ley de personal que se
aprobó en estas Cortes hace muy poco tiempo nos reconoce el derecho
a tener unas escalas facultativas (técnica, superior y media); estamos
esperando que se apruebe el decreto de plantillas para poder llevarlo
a la práctica y entonces tendremos especialistas del grupo A,
licenciados en las ramas que nos interesan, y podremos tener en la
asociación a alguien de esta escala. Actualmente, como
decía anteriormente, estamos todos en condición de guardias civiles
en la asociación.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Me dice, general Blanes, que la junta
económica realmente expertos tiene pocos; más bien ninguno.




El señor BLANES GARCÍA: Ninguno.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Y una junta económica presidida por usted,
que maneja, grosso modo, más de 5.000 millones de pesetas en
inversiones fundamentalmente financieras, ¿cómo toma las decisiones?
¿Quién es el experto? ¿Quién les ayuda? ¿Quién les asesora?



El señor BLANES GARCÍA: Ese es un problema que tenía la asociación y
que sigue teniendo. Tratamos, desde que yo soy presidente, de
contratar alguna asesoría que nos informase en estos temas y una de
las cuestiones que se planteaba en el seno del consejo fue el coste
que podía representar esto para la asociación. Estudiamos el tema de
contratar un gerente con conocimientos suficientes, pero el precio
que un técnico de esta categoría representa para una asociación que
no tiene fines económicos sino sociales fundamentalmente fue
desechado en su día por el consejo. El presidente no tiene poder para
imponer ninguna condición a la asociación. No digo yo que no sea
bueno una asesoría en el tema de Bolsa. Se le había dado a una
gestora, pero en este tema está la buena voluntad de los que estamos
allí y el asesoramiento particular. No hay duda de que el área
económica se preocupa de hacer las gestiones pertinentes y comparar
las ofertas que llegan, pero nada más. Estoy de acuerdo en que sería
mejor tener una asesoría en este tema, como en tantos otros.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Es decir, ustedes han buscado alguna
asesoría externa pero no se ha llegado a materializar.




El señor BLANES GARCÍA: No se ha llegado a materializar.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Ustedes forman una asociación que tiene un
carácter poco definido, poco actual, poco moderno, con una cierta
inseguridad jurídica, y están en tránsito hacia la transformación de
la asociación en una fundación acogida a la Ley de Fundaciones, con
sus estatutos propios, con su normativa fiscal, etcétera. ¿Es un tema
que le preocupa al director general, a usted, a la asociación, a los
miles de guardias civiles?



El señor BLANES GARCÍA: No sólo nos preocupa sino que ya el director,
creo que en una comparecencia relativa a la asociación, manifestó que
se quería transformar en una asociación...




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El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: En el mes de marzo, sí.




El señor BLANES GARCÍA: Dentro de la Guardia Civil, y como todos
somos socios de esta asociación, se nombró una comisión formada por
un general doctor en Derecho, un general licenciado en Derecho, otro
general licenciado en Económicas y un asesor jurídico de los cuerpos
comunes para estudiar una posible transformación para hacer
completamente legal la asociación, que está en una situación, como
usted bien ha dicho, de inseguridad jurídica, puesto que el
reglamento se debe a un decreto del Ministerio del Interior y no se
acoge a la Ley de Asociaciones. Entre las conclusiones de ese grupo
de expertos -digo expertos en el sentido de sus conocimientos- se
estimaron cinco posibilidades. Si mal no recuerdo, la primera era
declarar por ley el carácter de institución benéfica de la
asociación; la segunda era la creación de una fundación; la tercera
era fundación, pero de otro tipo; la cuarta era entrar de lleno como
una asociación cualquiera de la Ley de Asociaciones, y la última
quedarnos como estamos, porque no encontraban el método a seguir.

El director general, cuando viene aquí y expone esto, me manda una
carta como presidente de la asociación diciéndome que ha dicho ante
el Congreso que cree lo más conveniente que nos convirtamos en
fundación. Yo hago esa propuesta al consejo, que contratemos con
alguien externo que sepa de fundaciones y que nos pueda decir cómo
podemos transformar la asociación en fundación, y en eso estamos.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: En la comparecencia -me imagino que usted
lo conocerá- del coronel José Giménez-Reyna, que está en la
subdirección de personal, no sé si está o estaba...




El señor BLANES SANJUÁN: Está.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Nos dijo, porque se lo preguntamos
nosotros, que su hermano, Enrique Giménez-Reyna, a la sazón
secretario de Estado de Hacienda y parece ser que experto en materia
de fundaciones, les aportó a ustedes documentación, un libro,
etcétera, sobre los trabajos que había realizado don Enrique Giménez-
Reyna en materia de fundaciones para el conocimiento de la
asociación. ¿Esto fue porque el coronel Giménez-Reyna tuvo una
iniciativa propia, porque habló con usted, habló de los conocimientos
o de los problemas que había en la asociación para su transformación
en fundación?



El señor BLANES GARCÍA: En una conversación con el entonces, creo que
era, director general de Tributos, don Enrique Giménez-Reyna, yo le
comenté que estábamos estudiando este tema y él me dijo que de eso
tenía bastantes conocimientos, e incluso creo que me comentó que
había intervenido en la transformación en
fundación del Patronato de Huérfanos de Hacienda y que además había
escrito un libro, en cooperación con otros, sobre temas referentes a
fundaciones, y yo le comenté: a ver si me lo regalas. Un día se lo
dio a su hermano y me lo trajo: de parte de mi hermano, aquí tienes
el libro sobre fundaciones.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted, señor Blanes, conocía a los
Giménez-Reyna.




El señor BLANES GARCÍA: Desde el año 1966, creo que es, en que su
padre fue destinado como teniente coronel jefe de la Comandancia de
Málaga y yo estaba destinado allí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: O sea, usted ha tenido un contacto
permanente con los GiménezReyna, primero con su padre y luego con sus
hijos.




El señor BLANES GARCÍA: Permanente no, porque...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: En la Guardia Civil la permanencia, con
esto de los cambios de los destinos, etcétera, suele ser bastante
complicado, sí.




El señor BLANES GARCÍA: Yo normalmente tengo mi casa en Málaga, que
es donde suelo pasar las vacaciones. Ellos son malagueños y
ocasionalmente los he visto allí. Con el coronel he coincidido en
destinos. Con sus hermanos, como yo he estado destinado fuera, la
relación más cercana ha sido cuando he estado en Madrid, puesto que
todos ellos viven en Madrid.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Así que usted habló con don Enrique
Giménez-Reyna sobre la transformación que pensaban tener cuando él
era director general de Tributos y a través de su hermano les aportó
ese libro en materia de fundaciones que dicen que es muy famoso, no
lo sé, todo el mundo nos habla de Giménez-Reyna y de las fundaciones.

Usted ha hecho referencia a la comparecencia de su director general
en primavera, en el mes de marzo, donde se habló de la transformación
y también de los problemas fiscales que tenía la Asociación de
Huérfanos, problemas fiscales me parece que serios o por lo menos
importantes. La prueba está en que me imagino que usted conocerá que
una asociación de vecinos de viviendas que parece que son propiedad
de la asociación ha presentado una demanda a la asociación y a su
consejo por delito fiscal y falsificación de documento público ante
el fiscal.




El señor BLANES GARCÍA: Tengo conocimiento por la prensa, no me
acuerdo exactamente en qué fecha lo leí en la prensa. Todavía en este
momento no tenemos conocimiento, por parte de la administración de
justicia, de que esta denuncia haya sido presentada. Es



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más, en el consejo se estimó que, si había esa denuncia y esa
denuncia era sobreseída o archivada, cuando tuviésemos conocimiento
oficial nos querellaríamos contra los denunciantes por la imputación
de un delito que creemos que no se ha cometido, claro está.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Si yo formara parte de una asociación o
fuera su presidente, aunque estemos hablando de épocas incluso
anteriores a la llegada de usted a la presidencia, la verdad es que
el que me puedan acusar, lo tome en consideración o no el fiscal, de
delito fiscal y de falsificación de documento público es algo que me
preocuparía. ¿Ustedes hicieron alguna gestión, lo mismo que hablaron
con el señor GiménezReyna, experto en tributos y en fundaciones?
¿Hablaron de este problema, directamente usted o a través del coronel
Giménez-Reyna? ¿Les han planteado este problema?
Se lo digo, general, porque Enrique Giménez-Reyna nos dijo que se
había reunido tres veces con otra asociación no parecida, que era la
mutualidad de policías, que también tenía otro problema fiscal.




El señor BLANES GARCÍA: Desde que yo soy presidente se han hecho en
la asociación tres auditorías: una por AP Auditores y Consultores
nada más llegar yo, por el cambio de presidente, como era obligación;
luego una auditoria por Price Waterhouse, la del año 1999, y otra,
que a requerimiento del director general quisieron que la hiciera
alguien externo, por Segimón Martos y Asociados, también en el año
1999. Hay otra anterior, del año 1994, en la que se decía que no
había que pagar impuesto de sociedades, y en la de 1999, que yo mando
hacer, se nos dice que hay que pagar el impuesto de sociedades. Con
tal motivo le digo al coronel del área económica...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: El señor Marín.




El señor BLANES GARCÍA: El señor Marín, le digo que estudie con su
personal cómo podemos regularizar la situación.

Hacen unos cálculos, piden un asesor para que les asesoren en este
tema de la declaración, y cuando ya lo tienen todo preparado yo llamo
a don Enrique Giménez- Reyna, todavía director general de Tributos,
le digo que tengo este problema y que voy a regularizarlo y que si
sabía o con quién podía entrevistarme en la Agencia Tributaria. Con
tal motivo él me dice que con el director de la Agencia Tributaria,
creo que era entonces el señor Jarabo, me dice que me va a recibir
por la tarde y que me acompañaría, como amigo que es. Fui a la
Agencia Tributaria, hablé...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Le acompañó el señor Giménez-Reyna?



El señor BLANES GARCÍA: Vino el señor don Enrique Giménez-Reyna,
estuvimos hablando con el
director de la Agencia Tributaria y con otro señor, creo que era un
jefe de inspección, le dije que estabamos dispuestos a regularizar la
situación, que yo tenía preparadas declaraciones complementarias
-creo que no es su nombre adecuado- de los años 1995, 1996, 1997
y 1998, y que si eso era suficiente para regularizar. Me dijeron que
sí, me dieron toda clase de explicaciones de que no estábamos
exentos, y con tal motivo el día 15 de marzo del año 2000 se
presentan las autoliquidaciones del impuesto sobre sociedades de
estos años. En total, con intereses de demora y recargos, se pagaron
a la Hacienda pública 278.291.000 pesetas.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿De cinco ejercicios?



El señor BLANES GARCÍA: De cuatro años, 1995, 1996, 1997 y 1998, creo
que en ese momento se hizo el ingreso a cuenta del primer trimestre
del año 1999.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Así que don Enrique Giménez-Reyna le
acompañó a la Agencia Tributaria. Se lo digo porque releyendo la
intervención de don Enrique Giménez-Reyna nos dijo que no había
tenido ninguna relación. Me imagino que se habría olvidado, como
habrá recibido a tanta gente y habrá hecho tantos contactos,
etcétera... Le quería preguntar, general Blanes, si notó un cambio de
actitud. Ir con el director general de Tributos a la Agencia
Tributaria, que luego ha sido nombrado secretario de Estado de
Hacienda, supone ir bien acompañado.




El señor BLANES GARCÍA: Por supuesto. Lo único que puedo decir es que
me atendieron estupendamente. Yo creo que allí fue donde comenté,
primero, que queríamos regularizar la situación, o sea, que no era
pedir una extensión ni un favor ni nada, queríamos regularizar la
situación, pero me atendieron estupendamente y yo creo que allí
comenté, porque fue una conversación muy informal en el despacho del
director general, que queríamos transformar la asociación en
fundación por los beneficios fiscales que ello supone,entre otras
cosas.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿El coronel Giménez-Reyna, que tiene
trabajando muy cerca de usted, habló con don Enrique Giménez-Reyna, o
fue una decisión suya personal llamar a Enrique GiménezReyna para
este problema?



El señor BLANES GARCÍA: Decisión mía, personal.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Le llamó directamente usted. ¿Tenía
contacto fácilmente? Yo, si llamo a un responsable de estos, no sé,
igual se pone, pero no sé.




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El señor BLANES GARCÍA: Eso me ocurría con la Agencia Tributaria.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿No se le ponían?



El señor BLANES GARCÍA: Digo que me podía ocurrir con la Agencia
Tributaria, como con otras instancias donde pido ir a ver a cualquier
persona situada política o administrativamente, y normalmente me dan
plazo para hacerlo en quince días, diez días, siete días, según las
ocupaciones de cada uno de ellos. Quería agilizar el tema y por eso
le llamé.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Yendo con don Enrique Giménez-Reyna era
más fácil, claro.




El señor BLANES GARCÍA: Por supuesto.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Vamos a hablar ya de las inversiones que
ustedes han hecho al respecto. Ya tenemos algunas informaciones con
lo que hemos ido conociendo a través de las declaraciones del
director general, etcétera.

Ustedes manejan un importantísimo patrimonio. La verdad es que lo
gestionan un poco -casi son palabras suyas, permítame la
banalización- en plan aficionado, no hay expertos, no han tenido
asesoramientos financieros. Por cierto, el director general nos dijo
que no lo sabía, pero que posiblemente algún banco con los que
ustedes trabajan de estos de gestión de patrimonio les podía asesorar
en materia de inversiones, en materia bursátil, etcétera. ¿Esto es
así o no?



El señor BLANES GARCÍA: Sí. Personalmente he tenido contactos, a
través de amigos, con la directora de patrimonio del Central Hispano
y con el director de patrimonio del Banco Santander, cuando estaban
separados, quienes han venido, me han comentado y me han traído
dossieres de formas de inversión, y yo las he pasado todas al área
económica para su estudio. Exactamente igual que el coronel del área
ha mantenido contactos con directores de La Caixa, del City Bank o de
otras empresas de este mundo en las que tenemos inversiones.

Lógicamente no somos expertos, pero las comparaciones creo que se
pueden hacer cuando se tienen varias entidades que ofrecen sus
productos en esos momentos.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Permítamelo en plan un poco coloquial. ¿A
ustedes les rondaban, entre comillas, entiéndame lo que quiero decir,
se les acercaban, les hacían propuestas empresas de inversión,
sociedades de inversión colectiva, no solamente los bancos,
sociedades tipo Gescartera, Iberagentes, de este tipo habitualmente?
Se lo pregunto, general, porque con el patrimonio que ustedes tenían,
y que tienen, lo normal será que los agentes y los intermediarios
financieros se les acerquen. Es lo que nos han contado desde otras
asociaciones, concretamente como la Mutualidad del Servicio Social de
La Armada, que cada muy poco tiempo tenían mediadores, agentes
comerciales, etcétera. ¿Esta era la forma habitual con la que ustedes
como asociación se relacionaban con el mundo financiero?



El señor BLANES GARCÍA: No hay duda que hemos tenido personas que se
han acercado a la asociación sabiendo que hay dinero, pero tenga en
cuenta que casi todas las inversiones que hay en la asociación han
permanecido en las mismas entidades durante muchísimo tiempo; es
decir, no se ha cambiado porque el patrimonio no aumenta normalmente.

La asociación, creo que ya se lo han comentado aquí, se nutre
fundamentalmente de las cuotas de los socios.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Y con los Presupuestos Generales del
Estado, en una pequeña cantidad.




El señor BLANES GARCÍA: Los Presupuestos Generales del Estado
permítame decirle que nos da todos los años 944.000 pesetas.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Menos da una piedra.




El señor BLANES GARCÍA: Perdón, estamos muy agradecidos de que el
Ministerio del Interior lo mantenga, pero con esa cantidad le puedo
decir que no podemos darle más que la pensión a dos de nuestros
huérfanos, lamentablemente. No obstante, mi agradecimiento al
Ministerio del Interior por mantener esta cantidad todos los años.

Me refería a las cantidades que dice usted han permanecido
normalmente siempre en las mismas entidades, como son fondos, fondos
de inversión a corto o a medio. A la hora de caducar se le piden
mejoras y muchas otras cuestiones que no figuran ahí, por ejemplo,
muchas de ellas nos han ofrecido mejoras sociales, es decir, nos han
dado becas para nuestros huérfanos postgraduados en período
vacacional, etcétera. Me refiero a las inversiones de este último año
por la circunstancia, que ya conocen, de la venta del cuartel de
Zumalacárregui.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Por cierto, general, ¿desde cuándo
aproximadamente se intuía que ese cuartel de Zumalacárregui no les
interesaba? Realmente, estaba en un lugar poco estratégico, desde el
punto de vista de seguridad no era el lugar más idóneo teniendo como
tienen ustedes Intxaurrondo, donde hacía muchos años ya que había
desaparecido el cuartel del paseo de Eriz, en el barrio del Antiguo,
donde está Zumalacárregui. Realmente tenía poco sentido desde hace
tiempo, prácticamente desde la construcción de



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Intxaurrondo, el cuartel en la avenida de Zumalacárregui. Es decir,
me imagino que ya desde hace tiempo habrían pensado ustedes
desprenderse de él. ¿No fue una decisión de última hora? O sea, que
se iba a poner en el mercado era algo que se sabía desde hace tiempo,
la cuestión era saber cuándo se iba a materializar. Esto es así. ¿No?



El señor BLANES GARCÍA: Se lo explico. En el cuartel de
Zumalacárregui, he dormido en alguna ocasión, incluso estuve allí
cuando se produjo el atentado al despacho del jefe de la comandancia,
en los años ochenta...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Yo nací dos calles más atrás.




El señor BLANES GARCÍA: Si se acuerda, pusieron una bomba en una
ventana del despacho del coronel. Yo estaba entonces destinado a la
zona de Logroño y subí a ver los desperfectos y a animar a aquel
teniente coronel. Esto es una anécdota.

El cuartel de Zumalacárregui se mantenía con unas instalaciones
dentro de la Guardia Civil y ya era conocida la necesidad de
cambiarlo. En una reunión que tenemos periódicamente el director
general con los subdirectores -no sé si fue en octubre o noviembre-
se habla de ello y se le dice al general subdirector de apoyo que
agilice las obras para trasladar las instalaciones de Zumalacárregui
a Intxaurrondo en el mes de noviembre. Como yo soy el presidente de
la asociación y estoy también con mi doble empleo, y como necesitamos
a los guardias que están prestando servicio de seguridad, -nos ocupa
a mucho personal y ésa fue una de las causas- para la protección de
todas las personas que en ese momento estaban amenazadas en el País
Vasco, se me dice: En cuanto se acaben las obras, se desaloja
Zumalacárregui. A continuación, en el consejo de gobierno, les digo
que nos van a devolver, que urge que ese cuartel quede sin protección
y hacemos las gestiones para la venta.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: El 1 de marzo del año 2001, general, se
firma el precontrato de compraventa entre usted y la adjudicataria
del cuartel. En aquel acto, según se dice en el precontrato, les
entregan a ustedes cien millones de pesetas en concepto de arras
y señal a cuenta del precio; posteriormente, el 5 de abril, se realiza
la escritura pública. En aquella escritura se dice, general, que la
asociación de la Guardia Civil ya tiene el resto del precio de la
venta. O sea, cuando se firma la escritura, se dice en ella que
ustedes ya han cobrado.




El señor BLANES GARCÍA: Hemos cobrado en ese momento.




El señor MARTINEZ SANJUÁN: En el momento de la escritura.

El señor BLANES GARCÍA: En el momento de la escritura nos entregan
dos talones.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿En abril?



El señor BLANES GARCÍA: Creo que es el 6 de abril.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: O sea, ustedes primero cobran 100 millones
y luego el resto. ¿Quién decide y cómo se decide la primera inversión
de los 100 millones de pesetas?



El señor BLANES GARCÍA: Lo decide la junta económica, el día 16 de
febrero.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Cómo deciden ustedes invertir esto en
Gescartera?



El señor BLANES GARCÍA: Se decide a propuesta del área económica,
como en todas las ocasiones en que hay excedente de caja o una punta
de tesorería que normalmente, lo tenemos en una cuenta corriente en
el banco Atlántico, con el 0,1 por ciento. Propone que se haga una
inversión del excedente de tesorería que tenemos en ese momento. En
esa junta se propone invertir en Gescartera o en Iberagentes, y se
decide invertir en Gescartera en ese momento.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Conocía usted, o alguien de su equipo del
consejo, la existencia de Gescartera?



El señor BLANES GARCÍA: ¿En ese momento?



El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: En el momento, sí; ¿pero antes? No era una
empresa con la que trabajaban ustedes habitualmente.




El señor BLANES GARCÍA: En absoluto.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Ustedes trabajaban prácticamente con casi
todos los bancos, con muchas empresas de inversión, pero con
Gescartera, no.




El señor BLANES GARCÍA: Se decide con motivo de la venta del cuartel
y a la vista de que, según el balance económico del mes de diciembre,
todas las inversiones -tanto las de valores en Bolsa como los fondos
de inversión- han tenido una rentabilidad relativamente escasa,
puesto que el año económico fue malo. Además, hay otra cuestión,
mantenemos los principios de diversificar las inversiones -no
acumularlas-, obtener la mayor rentabilidad e, irónicamente, diré
ahora que el de la mayor seguridad. Se habla primero de hacer
gestiones con empresas dedicadas a la colocación de capitales.




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El primer conocimiento que tengo de cómo se llama Gescartera es del
día que llamo a doña Pilar GiménezReyna para preguntarle si sigue en
una sociedad de inversiones y ella me dice que está en la sociedad
Gescartera; anteriormente, no conocía ni su nombre ni el de
Iberagentes ni el de ninguna otra.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Sabía usted que doña Pilar Giménez-Reyna
estaba en una sociedad de inversiones?



El señor BLANES GARCÍA: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Por su conocimiento de la familia,
personal, por el trato que tenía, porque se lo había dicho su hermano
que estaba prácticamente al lado de su despacho? Se conocía la
evolución de su hermano, don Enrique Giménez-Reyna, cargo político,
que salía en los medios de comunicación, pero a doña Pilar no la
conocía nadie -al menos, de los que estamos aquí- hasta que no ha
saltado el caso Gescartera. No sabíamos nada de la familia Giménez-
Reyna.




El señor BLANES GARCÍA: Yo, sí, de cuando sus padres vivían en San
Francisco de Sales; ya le he dicho que su padre fue mi teniente
coronel. Conocía a la familia y he estado con ellos en diversas
ocasiones. No recuerdo cuándo -yo estoy aquí, en esta última época,
desde el año 1992-, en una ocasión en que me encuentro con doña Pilar
en la calle, charlamos...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted tenía un trato muy familiar con
ella. En las declaraciones de don José Giménez-Reyna no hablaban de
ella como de doña Pilar, sino con un apelativo familiar cariñoso.




El señor BLANES GARCÍA: Les conocí cuanto tenían 17, 19 y 14 años,
quizá, el pequeño. Aunque no hemos tenido un trato continuado, a don
Enrique Giménez- Reyna le he llamado siempre Enrique, al hermano
pequeño Paco y a ella Mari Pili, que es como se la conoce
normalmente.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: No pasa nada. Está bien que haya
sentimientos, porque da la sensación de que cuando unos Giménez-Reyna
hablan de los otros faltan incluso los sentimientos. A mí me parece
muy bien. A mis hermanos y a mis amigos yo les trato cariñosamente.




El señor BLANES GARCÍA: A esa familia la conocí, como le digo, siendo
chavales y el trato personal con ellos, cuando lo he tenido, ha sido
cariñoso y afectivo, no frecuente. Ella fue la que me dijo en una
ocasión, ya hace años, que trabajaba en una sociedad de inversiones.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Y usted se acordaba de ello?



El señor BLANES GARCÍA: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Prácticamente hasta que no cobraron los
100 millones de pesetas usted me dice que lo que tenían
permanentemente era lo que tenían siempre. Realmente lo que tienen de
extraordinario son los 100 millones de pesetas, primero y, luego, el
resto. ¿Es entonces cuando usted se acuerda de que su conocida de
toda la vida, Giménez-Reyna, está en una agencia de estas
características?



El señor BLANES GARCÍA: Le estoy diciendo que dije a mis
colaboradores que se pusieran en contacto con agencias de este tipo
para colocar el dinero mejor de lo que lo teníamos colocado. Es
decir, no soy yo sólo.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: O sea, general, que cada uno se trae al
suyo. Entiéndame cuando digo el suyo. No quiero decir que Gescartera
sea la suya porque lo que está claro es que era de Camacho, parece
ser, y de la señora Giménez-Reyna y toda esta gente. ¿Cada uno se
trae el suyo?



El señor BLANES GARCÍA: No, no. Hace gestiones con entidades que
están en el mercado legalmente constituidas...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Las relaciones con Gescartera ¿quién las
lleva? Porque doña Pilar Giménez-Reyna -nos ha dicho su hermano
Francisco- va a verle a usted.




El señor BLANES GARCÍA: Yo la llamo y digo que quiero hablar con ella
del tema; que si sigue en la sociedad -que ya me ha dicho su hermano
que sí-, quiero hablar con ella. Viene a mi despacho y le pregunto;me
dice que es una sociedad legalmente constituida, controlada por la
CNMV, que está en el mercado y que está dando unos intereses entre el
6 y el 6 y medio por ciento. Le digo que necesito más información,
que se ponga en contacto con el coronel Marín y que le dé el resto de
la información. Me dice que ella no se considera apropiada, por sus
conocimientos o por lo que sea, para ponerse en contacto con el
coronel Marín y me da el teléfono del señor de la Serna para que sea
quien mantenga los contactos y le dí la información complementaria.

Esa es toda la conversación.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Entonces, ¿se relaciona por parte de la
asociación, el coronel Marín con el señor de la Serna?



El señor BLANES GARCÍA: Exactamente.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Son los que firman el contrato?



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El señor BLANES GARCÍA: No. El contrato lo firma...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Se lo mandan a usted previamente? ¿Hay
una reunión formal? ¿Quiénes están en esa reunión?



El señor BLANES GARCÍA: Cuando se decide en la junta económica que se
coloquen los 100 millones, es una cuestión administrativa que debe
ejecutarla el coronel Marín; yo, como presidente, firmo también el
contrato. Creo que es el funcionamiento normal en cualquier tipo de
asociación.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: General, usted sabe que el Gobierno ha
enviado a la Comisión un dossier respecto a la inversión de la
Asociación de los Huérfanos de la Guardia Civil.




El señor BLANES GARCÍA: Sí, una documentación que se había pedido.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Preguntamos ya al director general, por
qué no estaba el acta del consejo del día 16, que es cuando parece
que toman ustedes la decisión de invertir los 100 millones de pesetas
en Gescartera.




El señor BLANES GARCÍA: No hay ninguna explicación.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿No hay acta?



El señor BLANES GARCÍA: No hay acta. A posteriori, cuando se me pide
la documentación y no existe acta, pido un informe a nuestra asesoría
jurídica y me dice que podemos ratificar ese convenio, perdón,
ratificar esa decisión. Cuando se me pide la documentación reúno a la
junta económica con los mismos componentes del día 16 y se ha
ratificado cuando se ha mandado esta documentación, al día siguiente.

El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿No hay acta de la reunión del 16?



El señor BLANES GARCÍA: No hay acta en la fecha, actualmente se ha
ratificado.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Sin embargo el contrato sí se firma el día
1 de marzo.




El señor BLANES GARCÍA: El día 1 de marzo.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Exactamente el día 1 o posterior o
anteriormente al día 1?



El señor BLANES GARCÍA: El día 1.Creo que es el día 1 que es lo que
figura en el contrato.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: De todas las cuestiones de tipo técnico,
en qué van a invertir ustedes,
en qué productos, con qué características, con qué seguridad, en
qué está invertido, etcétera, ¿quién lleva la relación, el señor de
la Serna con el señor Marín?



El señor BLANES GARCÍA: El señor de la Serna con el señor Marín.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿No informan al resto de en qué productos
concretamente están invertidos, etcétera?



El señor BLANES GARCÍA: No.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Cuando se invierten los 100 millones de
pesetas, ¿se deja abierta la posibilidad de seguir invirtiendo, se
habla ya en aquella ocasión de que, cuando reciban ustedes la parte
importante de la venta del cuartel, invertirán más?



El señor BLANES GARCÍA: ¿Con Gescartera?



El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Sí.




El señor BLANES GARCÍA: No se habla de nada de eso.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Invierten cien millones y punto.




El señor BLANES GARCÍA: Invertimos cien millones y punto y en la
siguiente junta económica de dos meses después...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Ustedes hacen alguna prospección,
indagación, para conocimiento o información, con otros clientes, con
la Comisión Nacional del Mercado de Valores, sobre si esta gente era
seria o no? ¿Hacen alguna indagación, alguna prospección? Porque
ustedes no conocían prácticamente nada de Gescartera, excepto que su
conocida de toda la vida, la señora Giménez-Reyna, trabajaba ahí.




El señor BLANES GARCÍA: De ninguna de las empresas, tanto sean de la
banca como otras, se hicieron indagaciones; confiamos en que las
instituciones funcionaran y que una empresa que está supervisada por
la Comisión Nacional del Mercado de Valores estuviera con toda
legalidad en el mercado.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted sabe, general, que precisamente la
Guardia Civil, concretamente a través de la policía judicial, de la
que formaba parte hace poco tiempo el coronel Giménez-Reyna, se ha
dedicado y se dedica, y es su obligación, a descubrir y conocer cosas
que pasan en el mundo financiero y que no todo el monte es orégano en
este tema. ¿Así que ustedes no hicieron ninguna gestión, se fiaron de
quetodo era legal? ¿A ustedes les hablaron, general, de que



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Gescartera trabajaba, tenía como clientes a La Armada, a la
Mutualidad de la Policía, a sectores de la Iglesia, colegios
profesionales? ¿Les dieron seguridades respecto de que estando además
la señora GiménezReyna, hermana del secretario de Estado de Hacienda,
etcétera, esto era una cosa muy seria, muy importante y muy segura?
Porque nos ha dicho antes que lo importante para ustedes, para una
asociación de huérfanos que tiene que manejar e invertir un
patrimonio, además de la rentabilidad, es la seguridad.




El señor BLANES GARCÍA: Lo podemos hacer mal, pero hoy día sí es
importante la seguridad. Yo creo que en este tipo de sociedades, en
algunas, surgen a posteriori problemas que son difíciles de prever.

Es decir, si hubiésemos tenido la más mínima sospecha de que había
irregularidades, entonces no sólo habríamos investigado, sino que por
la simple sospecha no habríamos invertido. Confiábamos en que todas
las empresas de este tipo estarían suficientemente garantizadas por
las instituciones que deben velar por que sean correctas y legales.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Ustedes, general, invierten 100 millones
de pesetas y firman un contrato de gestión de carteras. A ustedes les
ofrecen algún producto financiero que les proporciona una
rentabilidad estimada en torno al 6 por ciento. ¿Ustedes saben
realmente en qué están invirtiendo?



El señor BLANES GARCÍA: De momento no, en ese momento no, dejamos
abierta la inversión.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Vamos a ver general, cuando yo quiero
invertir algo, sé que quiero comprar algo, me ofrecerán algo; no se
sabe qué es lo que a ustedes les ofrecieron, algo que alguien ha
llamado depósitos estructurados, productos no se sabe qué, con una
especie de rentabilidad estimada, etcétera. Ustedes no sabían
exactamente en qué invertían, si eran propietarios, aunque los
tuviera su depositaria, podríamos decir -en este caso Gescartera-, no
sabían si compraban obligaciones del Tesoro, bonos del Estado de
Panamá. ¿No sabían exactamente en qué estaban invirtiendo?



El señor BLANES GARCÍA: No lo sabíamos.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Me imagino que el contrato que ustedes
firmaron lo habrán visto muchas veces después de pasar todo lo que
está pasando. ¿Les parecía razonable la discrecionalidad que estaban
dando a Gescartera en la administración de su patrimonio?



El señor BLANES GARCÍA: A posteriori, no.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Ustedes firman el contrato el día 1 de
marzo, cuando reciben, en principio, el dinero...

El señor BLANES GARCÍA: No, era una punta de tesorería.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Una punta de tesorería ¿No tenía nada que
ver con la aportación que les hacía el que les compra el cuartel?



El señor BLANES GARCÍA: Estaba previsto recibir el dinero por la
compra del cuartel, pero no nos hacía falta para invertir en ese
momento.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted sabe que yo le voy a preguntar dos
cosas, porque usted viene preparado ya que, habrá visto la
comparecencia del director general. Hay dos cosas en aquel contrato
que a mí y a mi grupo parlamentario nos llaman mucho la atención.

Uno, que la cantidad del anexo que se firma el mismo día está en
blanco, y no se sabe por qué.




El señor BLANES GARCÍA: El recibo...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Ya sé que luego hay un recibo de 100
millones.




El señor BLANES GARCÍA: El recibo y la transferencia supone bastante
garantía de que se ha entregado esa cantidad.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: La otra pregunta, general, es que el
contrato se firma el día 1 y ustedes entregan 100 millones a
Gescartera el día anterior, el día antes de firmar el contrato.




El señor BLANES GARCÍA: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Qué confianza la suya.




El señor BLANES GARCÍA: No. Hay cantidad de contratos de este tipo;
por ejemplo, el de un simple seguro de un coche. Me dan un recibo de
que he pagado el seguro del coche y, a los quince días, me mandan el
contrato tipo para que lo firme y devuelva la copia. En el mercado,
creo que es bastante corriente hacer la transferencia. No lo sé, pero
creo que sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Yo no lo haría. Hasta que no firmo un
contrato, no suelto 100 kilos.




El señor BLANES GARCÍA: Hoy no lo haría.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Así que la verdad es que tomaron muchas
confianzas, me da la sensación; demasiadas.




El señor BLANES GARCÍA: Las mismas que con otras empresas.




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El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Lo que pasa es que ustedes trabajaban
fundamentalmente, general, con bancos, con entidades de crédito
importantes, pero no con estas decisiones. ¿Quién se ha encargado de
la inversión y de la relación que luego han tenido con Gescartera?



El señor BLANES GARCÍA: El coronel Marín.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: El coronel Marín por un lado ¿Y por parte
de Gescartera?



El señor BLANES GARCÍA: De la Serna.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Con de la Serna y con el señor Fernández
Ameneiro, que por cierto era asesor fiscal?



El señor BLANES GARCÍA: No le puedo decir.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿No han tenido relación?



El señor BLANES GARCÍA: Creo que no. No lo sé.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Lo digo porque el señor Fernández Ameneiro
dijo en esta Comisión la semana pasada que él tenía la cuenta,
podríamos decir, de la Asociación de Huérfanos, como clientes
especiales. Nadie nos ha sabido decir bien qué eran clientes
especiales, si eran clientes institucionales, clientes a los que
luego engañaron; el concepto de especial, ¿qué era?



El señor BLANES GARCÍA: Especialmente estafados. (Risas.)



El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Permítame que me ría, aunque la verdad es
que no es para eso.




El señor BLANES GARCÍA: Es que es la verdad.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Sí.




El señor BLANES GARCÍA: Sé que el coronel estuvo con el señor de la
Serna y otro señor de Gescartera, pero no sé el nombre.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Invierten primero 100 millones de pesetas
y luego deciden, en el mes de mayo, concretamente el 22 de mayo,
autorizados por la junta del día 21, de la que sí tenemos todos acta,
invertir 320 millones. ¿No había pasado nada? ¿No habían oído
absolutamente nada de los problemas, de los conflictos, de las
desinversiones que otros intentaban hacer, de las prórrogas que a
algunos les iban dando para no darles el dinero, como a sus colegas
-permítame la expresión coloquial- de la policía, que se las veían y
se las deseaban para recuperar
los 1.500 millones de la inversión y les iban dando, como en los
partidos de fútbol, prórrogas?



El señor BLANES GARCÍA: Me hubiera gustado...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿No sabían nada?



El señor BLANES GARCÍA: Me hubiera gustado tener esa información
privilegiada para no haber invertido y haber retirado el dinero.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: O sea, que ustedes se han enterado de todo
al final.




El señor BLANES GARCÍA: No. El coronel Marín -vuelvo otra vez a él-,
un fin de semana, días antes de la intervención por la Comisión
Nacional, me llama por la tarde y me dice: Acabo de leer en Expansión
que Gescartera va a ser intervenida por la Comisión Nacional. Esa es
la primera noticia que tenemos en la asociación y, a continuación,
tomamos las decisiones oportunas, pedir el dinero, dirigirnos a la
Comisión Nacional.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Antes de que se interviniera?



El señor BLANES GARCÍA: No. Desgraciadamente, cuando sale la noticia,
si mal no lo recuerdo, es un viernes; el lunes hacemos la reclamación
y ya está la Comisión Nacional interviniendo. Después de haber hecho
la reclamación, el coronel se pone en contacto con la CMMV, dice que
no tiene constancia de que hayamos pedido el dinero; se reclama a la
Comisión Nacional y se manda toda la documentación correspondiente
y más tarde, cuando está en sede judicial, nos personamos como
acusación privada.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Se han personado como acusación?



El señor BLANES GARCÍA: Estamos personados como acusación privada.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Me quedan tres preguntas por hacerle,
general, por ahora.

Usted sabe que a su colaborador el coronel Giménez- Reyna se le ha
abierto un expediente disciplinario. A usted se le ha solicitado
colaboración o participación, le han tomado declaración.

Concretamente, la segunda declaración que usted ha hecho ha llegado
hoy a este Congreso. No he tenido tiempo de leerla -quizá muchas de
las preguntas hubiesen sido obviadas si hubiera leído su
declaración-, pero sí que me ha llamado la atención una cosa,
general, que a usted le entregaron un cuestionario muy amplio, al que
usted contestó parcialmente en principio y ahora lo ha tenido que
contestar de nuevo.




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El señor BLANES GARCÍA: No, eran dos escritos distintos.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Eran dos? Yo entendía que había habido un
cuestionario muy amplio con muchas preguntas. Le habré entendido mal.




El señor BLANES GARCÍA: No. Uno era concretamente sobre la relación
profesional y el otro sobre cuestiones referentes a Gescartera,
fundamentalmente, y a la asociación.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Ustedes han hecho alguna auditoría
interna, como han hecho otros departamentos ministeriales, empresas
públicas?



El señor BLANES GARCÍA: Hemos hecho auditorías externas.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Respecto a la decisión de la inversión,
las características, etcétera, no han hecho ninguna interna?



El señor BLANES GARCÍA: Por desgracia, no tenemos auditores.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Pueden solicitar ustedes colaboración al
Ministerio. ¿No han hecho nada?



El señor BLANES GARCÍA: Tenga en cuenta que, desde que yo soy
presidente, hemos hecho tres auditorías, y yo soy presidente desde el
mes de noviembre de 1998.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: General, ¿ha puesto la junta directiva de
la asociación o la junta económica sus puestos a disposición del
consejo o del derector general?



El señor BLANES GARCÍA: Los militares estamos siempre a disposición
de, pero no ahora, no en esta ocasión. Naturalmente sí dije al
director general que si el que había metido la pata en todo este tema
era yo, que me cesara, no puse mi cargo a su disposición. Le he dicho
muchas veces que, cuando me propuso para esto, me había dado un
caramelo envenenado.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Eso se lo ha dicho usted al director
general?



El señor BLANES GARCÍA: Al director general muchas veces. La
subdirección general de personal es la que más trabajo tiene y es la
que lleva el personal de la Guardia Civil, la que está en el
desarrollo de la ley. Normalmente, cuando salimos del despacho, mis
colaboradores suelen decirme que somos los últimos en salir. Ya
tenemos bastante trabajo en la subdirección de
personal. No me quejo porque mi obligación es estar al servicio de la
Guardia Civil, tanto en la subdirección como en la asociación. Por
supuesto, el director general sabe que puede disponer de mi cargo en
cualquier momento, voluntaria o involuntariamente.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: General, yo quiero que sepa que mi grupo
parlamentario lamenta que el 10 por ciento de los activos financieros
de la Asociación Pro Huérfanos esté no se sabe dónde; esperemos que
en algún sitio donde todos los afectados puedan llegar a disponer de
ellos, a través de los procedimientos adecuados.

Ustedes han sido víctimas, como bien decía del exceso de confianza
que, a veces, da la aparente honorabilidad de las personas, del mal
uso que se puede hacer desde algunas instituciones, o empresas de
ciertos apellidos y connivencias con el poder en determinadas
ocasiones y que, al final, posiblemente, alguien haya utilizado con
carácter financiero y en función de intereses poco satisfactorios el
buen nombre de la Guardia Civil y de sus huérfanos. Espero que
ustedes encuentren no sólo el dinero, sino la claridad en las
decisiones, en la modernización y en la transformación de la
Asociación Pro Huérfanos en una asociación que, adopte el criterio y
la organización que adopte, sea fundación o algo por el estilo, sea
democrática, transparente, que esté al servicio de toda la Guardia
Civil y, en definitiva, de todo este país.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència
i Unió), tiene la palabra su comisionada la diputada señora Pigem i
Palmés.




La señora PIGEM I PALMÉS: Bienvenido a esta Comisión, general Blanes.




El señor BLANES GARCÍA: Muchas gracias.




La señora PIGEM I PALMÉS: En nombre del Grupo Parlamentario Catalán
(Convergència i Unió), le queremos agradecer su colaboración al
contestar a las preguntas que le realizamos los comisionados. (El
señor vicepresidente, Romay Beccaría, ocupa la presidencia.) Le
quiero significar que para mi grupo parlamentario ustedes son unos
perjudicados, unos estafados por Gescartera. Analizando la
documentación que nos ha llegado, le quiero trasladar que nos
sorprende el íter, el procedimiento por el que se adoptan unas
decisiones que pueden tener una trascendencia económica muy
importante y que puede, incluso, afectar a los fines de la Asociación
Pro Huérfanos de la Guardia Civil. Es la sorpresa que a esta
comisionada y a su grupo parlamentario le han causado estos
procedimientos, que ya manifesté en otras comparecencias que me
parecen un tanto caseros. Yo no dudo de que se realizan con la mejor
de las voluntades, pero quizá les faltaran



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los conocimientos técnicos o profesionales que permitirían detectar
las posibles irregularidades. A lo mejor no, porque el caso que nos
ocupa ha sido tan sorprendente que, aunque hubieran tenido ustedes el
mejor de los gabinetes profesionales, a lo mejor no hubieran podido
tampoco salvar ese dinero. Lo ha puesto usted de manifiesto en las
respuestas que ha dado a las preguntas que le ha hecho el portavoz
que me ha precedido en el uso de la palabra.

Se le han hecho ya muchas preguntas. Yo le voy a formular muy pocas,
pero me gustaría analizar el informe, firmado por usted, que obra en
nuestro poder que ha realizado la presidencia de la Asociación Pro
Huérfanos de la Guardia Civil. En este pequeño informe, son dos
folios, contestando a la documentación que le solicita esta Comisión,
dice: personas que propusieron la inversión. Y usted contesta:
Componentes de la junta económica, que también está presidida por
usted; presidente del consejo, usted mismo; vicepresidente del
consejo, don Antonio Espinosa Suárez; vocales... ¿Todas estas personas
aconsejaron esta inversión?



El señor BLANES GARCÍA: La contestación es fácil. Primero, quiero
agradecerle la introducción que ha hecho.

Lo único que lamento no son los errores, sino que a la Asociación de
Huérfanos no se le devuelva este dinero, porque nosotros velamos en
primer término por nuestros huérfanos. Repito mi agradecimiento por
su introducción.

En la junta económica todos los vocales tienen voz y voto. Ahí somos
muy democráticos. Las propuestas las hace el jefe del área económica
y cada vocal manifiesta lo que cree conveniente, pero la decisión es
de la junta, no es en ningún caso unilateral. Creo que eso es por lo
que usted me preguntaba.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Hubo unanimidad? ¿Hubo alguien que puso
dudas?



El señor BLANES GARCÍA: Por unanimidad.




La señora PIGEM I PALMÉS: A todo el mundo le pareció bien. ¿Fue usted
quien dio la información sobre Gescartera?



El señor BLANES GARCÍA: No, fue el coronel del área.




La señora PIGEM I PALMÉS: El coronel que había recabado previamente
información, tal y como usted ha dicho, con el señor...




El señor BLANES GARCÍA: Tengo el contacto con él y le pongo en
contacto (no a ella, sino al señor De la Serna, a quien no conozco)
con el coronel Marín, que es quien tiene la obligación en la
asociación de informarse de estos temas y de llevarlos a la junta
económica.

La señora PIGEM I PALMÉS: Ustedes realizan la inversión -si me
cuadran bien las fechas- apenas un mes antes de que la agencia fuera
intervenida.




El señor BLANES GARCÍA: La segunda inversión.




La señora PIGEM I PALMÉS: El grueso de la inversión lo realizan a
finales de mayo.




El señor BLANES GARCÍA: Lo hacemos exactamente...




La señora PIGEM I PALMÉS: Por acta de 21 de mayo.




El señor BLANES GARCÍA: Exactamente, de 21 de mayo.




La señora PIGEM I PALMÉS: Y la agencia es intervenida apenas un mes
más tarde.




El señor BLANES GARCÍA: El 14 de junio, creo que es la fecha.




La señora PIGEM I PALMÉS: Es una lástima que no hubieran realizado
alguna gestión más directa con la Comisión Nacional del Mercado de
Valores, con alguien que les hubiera podido informar de que se
estaban realizando ya una serie de actuaciones de supervisión y de
inspección de esta agencia de valores que estaban plenamente
amenazados, entre comillas, de ser intervenidos.




El señor BLANES GARCÍA: Estamos en las mismas circunstancias que
todos los que hemos sido estafados. No teníamos ninguna sospecha para
preguntar.




La señora PIGEM I PALMÉS: Alguno de los comparecientes de estas
inversiones institucionales nos dicen que llamaron a la comisión y
que preguntaron acerca de la solvencia, de la situación de esta
agencia de valores.




El señor BLANES GARCÍA: ¿Y continuaron en ella?



La señora PIGEM I PALMÉS: La información que les dieron era para
continuar en ella, pero no fue en estas fechas, sino antes. ¿Ustedes
solicitaron alguna información?



El señor BLANES GARCÍA: Ninguna. No teníamos sospecha alguna ni nos
había llegado ningún rumor. Si nos hubiera llegado noticia alguna,
ante la inquietud de que pudiera ser sospechosa de ilegalidades, no
hubiéramos invertido. Si dice que se conoce en la fecha de 21 de
mayo, ni el coronel ni los otros vocales ni el vicepresidente ni yo
hubiéramos corrido ese



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riesgo. Una de las cosas que se tiene en cuenta es diversificar para
que nadie tenga todo el dinero de la asociación: mayor rentabilidad y
correr el menor riesgo posible, no hubiéramos invertido. Repito que
no había sospecha.




La señora PIGEM I PALMÉS: Cuando le viene a ver doña Pilar Giménez-
Reyna, ¿no le comenta nada sobre la agencia de valores? ¿Usted le
dice de entrada que quiere invertir o le sondea un poco?



El señor BLANES GARCÍA: No, no. Le digo que quiero invertir en la
sociedad en que está.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Usted pregunta en qué tipo de sociedad
está?



El señor BLANES GARCÍA: Sí, en qué sociedad está, si sigue trabajando
en una sociedad. Me dice que es Gescartera, que es una sociedad
solvente. Lo que a mí me interesa de entrada, que está en la Comisión
Nacional del Mercado de Valores, y que la rentabilidad que dan es
entre el 6 y el 6,5 por ciento. Teniendo en cuenta la que nos ofrecen
los bancos, considero que está bien. Le pregunto y me responde que
pueden dar mayor interés porque tienen menos gastos que la banca
normal. Con esa información, le digo que se ponga en contacto con el
coronel Marín. Me dice que es preferible que lo haga el señor De la
Serna. Y eso es todo.




La señora PIGEM I PALMÉS: La diferencia de puntos de interés entre
Gescartera y los bancos, ¿era notable?



El señor BLANES GARCÍA: Fue un 2 por ciento, aproximadamente, que es
la misma de Iberagentes. Por lo visto, porque sólo hemos tratado con
estas dos, estas sociedades estaban ofreciendo un 1,5 ó un 2 por
ciento más que las otras.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Les dieron alguna indicación sobre el tipo
de productos en el que querían ustedes intervenir a través de
Gescartera?



El señor BLANES GARCÍA: Ninguna, ya lo he contestado antes.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Ni siquiera delimitación, es decir, que
fueran productos de renta fija? ¿Ninguna?



El señor BLANES GARCÍA: Ninguna. Ya ha visto que en el contrato, que
está en el apéndice poder, se deja a la gestión de una empresa que
creemos solvente.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿No le parece un poco aventurado o
confiado?
El señor BLANES GARCÍA: Hoy, sí.




La señora PIGEM I PALMÉS: No, pero incluso entonces.




El señor BLANES GARCÍA: Quiero recordar que en las inversiones que
tenemos en Privanza -esto debe ser antiguo, me parece que de 1993-
hay algunos valores de Bolsa significativos. En la comparecencia al
director general se le hizo una pregunta, sobre qué sabíamos de una
empresa farmacéutica. Nosotros se lo dimos, lo tiene Privanza,
empresa que hoy puede tener problemas según ha salido en prensa.

Nosotros no decimos qué tipo de valor en Bolsa nos gusta más o menos,
para eso está la empresa. Igual que nos hemos fiado de ésta,
desgraciadamente.




La señora PIGEM I PALMÉS: A ustedes que tenían inversiones muy
constantes, en las mismas entidades, con una rentabilidad más baja
pero con mayor seguridad, ¿qué les hace cambiar de criterio?



El señor BLANES GARCÍA: Hay comentarios a una de las auditorías que
llama la atención -precisamente la que indica el director general que
quiere que se haga aparte-, que señala que somos gente que le sacamos
muy poco rendimiento al capital; dentro y fuera de la institución
todo el mundo dice que somos no malos gestores, sino muy
conservadores, que le sacamos poco rendimiento al capital. En todas
las conversaciones que he tenido -y creo que mi coronel también- los
bancos ofrecen unas cestas más conservadoras, menos conservadores y
más arriesgadas, a las más arriesgadas no hemos llegado nunca. El
patrimonio de la asociación...




La señora PIGEM I PALMÉS: Perdone que haga un inciso. No lo sabe
porque si le dejan en blanco en qué pueden invertir...




El señor BLANES GARCÍA: En este caso. He estado hablando de la banca,
de las inversiones que nos ha ofrecido. El patrimonio que tenía la
asociación, no cuando yo llegué sino en toda su trayectoria, ha ido
aumentando; nunca de las cuotas de los asociados sino del rendimiento
del capital mobiliario e inmobiliario. Mala gestión no ha habido
nunca, pero el consejo de administración también se siente uno
presionado cuando nos dicen que sacamos poca rentabilidad al capital.

El decidirnos por estas sociedades de inversiones es para tratar de
obtener mayor rendimiento al capital y porque vamos a acumular un
capital a la vista de la venta del cuartel de Zumalacárregui y de
otras ventas que se habían hecho anteriormente.




La señora PIGEM I PALMÉS: Lo que resulta un poco chocante es que
pasen de estas inversiones seguras, poco rentables pero que no les
dan dar mayores



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sorpresas a esa carta en blanco para que se pueda invertir en todo
tipo de productos, incluso en los más arriesgados y con todo el poder
de disposición que tiene una agencia de valores. En la misma junta
acuerdan invertir una cantidad idéntica, en otra agencia de valores.

¿También en blanco o se les da alguna indicación?



El señor BLANES GARCÍA: Creo que en las mismas condiciones, aunque no
he analizado el contrato a fondo.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿En la Junta, ya que eran únicamente los
que decidían, pormenorizaban el tipo de inversión que se iba a
realizar, en qué condiciones, en qué tipo de productos, qué
indicaciones tenían que dar a la agencia de valores?



El señor BLANES GARCÍA: No, en la junta no.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Quién lo decidía?



El señor BLANES GARCÍA: La junta decide normalmente la entidad y el
interés que ofrece. Las relaciones las ha tenido el área económica
con la entidad y si son fondos de inversión a corto o largo plazo no
viene a la junta económica.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿La decisión de dejar en blanco la
indicación del producto en que invertir, quién la decide?



El señor BLANES GARCÍA: No hay decisión al respecto.




La señora PIGEM I PALMÉS: No la hay, pero esta no decisión queda
plasmada en una decisión de hagan ustedes lo que quieran. ¿Esta
decisión de hagan ustedes lo que quieran -porque no decidir es una
manera de decidir lo contrario a lo que no se decide- quién la toma?
Ya que, según usted, no se toma en la junta económica.




El señor BLANES GARCÍA: No le puedo contestar Yo firmo el contrato y
veo cómo está hecho, pero la negociación la lleva el coronel con el
señor De la Serna...




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Usted no sabe si obedece a una indicación
de Gescartera de que le dejen la puerta abierta para poder invertir y
darles la rentabilidad que les habían ofrecido, o si lo decide el
coronel que había tratado con él? No lo sabe.




El señor BLANES GARCÍA: A pesar de haber firmado, el contrato no lo
sé.




La señora PIGEM I PALMÉS: No es tanto por la relevancia de cara al
resultado, porque es igual de triste. Sorprende que el procedimiento
hasta decidir qué inversión y en qué condiciones se realiza sea un
tanto
liviano y de excesiva confianza. Quizá porque ustedes estaban
acostumbrados a un tipo de inversiones más fijas e inamovibles.




El señor BLANES GARCÍA: Permítame que le diga una cosa: si el caso
Gescartera no se hubiera planteado sería normal, pero como ha sido...




La señora PIGEM I PALMÉS: No estoy muy de acuerdo. Normalmente,
cuando se da una indicación a una agencia de valores, en el propio
contrato se indica en qué valores quieres que inviertan, porque hay
una gran diferencia entre invertir en la cesta a la que usted aludía
de productos de alto riesgo y baja fiabilidad o productos de mucha
estabilidad y menos interés. Normalmente, en los contratos que se
hacen -sea cual sea el inversor, pero me imagino que se daría más en
los inversores institucionales- se dan unas indicaciones muy precisas
respecto a la inversión.




El señor BLANES GARCÍA: Creo creo que usted tiene bastante más
experiencia que yo en este tema y en lo relativo a la junta, pero
sólo puedo decir cuál ha sido la realidad. No hemos tenido esa
prevención, aunque, por mucha prevención que hubiéramos tenido, nos
habrían estafado igualmente.




La señora PIGEM I PALMÉS: Una cosa no quita la otra.




El señor BLANES GARCÍA: Por supuesto que agradezco lo que me dice. El
consejo ha decidido no invertir en este tipo de agencias en lo
sucesivo.




La señora PIGEM I PALMÉS: Permítame una curiosidad. Respecto a la
inversión por un montante importante en otra agencia de valores, ¿han
acotado el tipo de producto en que pueden invertir?



El señor BLANES GARCÍA: Ahora mismo no lo se; venía preparado para
Gescartera no para Iberoagentes.




La señora PIGEM I PALMÉS: Lo digo por la experiencia...




El señor BLANES GARCÍA: La experiencia con Iberoagentes ha sido que
se ha solicitado la devolución del el dinero que había invertido en
el mes de septiembre -ya sabemos los productos que son, aunque yo no
lo sepa en este momento- y cuando caduquen los que tienen, por
acuerdo del consejo, se les retirarán. Lo lamentamos porque esta
agencia puede estar perfectamente en regla.




La señora PIGEM I PALMÉS: Uno de los perjuicios que este grupo
parlamentario ha señalado es que, además de a los perjudicados, esta
situación ha dañado muchísimo al sector, porque unas agencias de
valores



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perfectamente honorables y sin tacha están pagando que se les retiren
las inversiones.

No me refería tanto a si habían decidido retirar los fondos, cuanto a
si habían decidido circunscribirlos a que las inversiones fueran en
tipos con renta más baja pero con más seguridad. No quería perjudicar
al sector de ninguna manera.




El señor BLANES GARCÍA: Ya lo sé. Cuando en el consejo se discutió,
hubo propuestas de consejeros de retirar el dinero aún con pérdidas.

Yo fui partidario, y la mayoría así lo aceptó, de retirar el dinero
que no habían invertido. En la asociación hay constancia de en qué
está invertido. Yo no lo tengo aquí y no se lo puedo decir. Sabemos
en qué está invertido el dinero actualmente, cuándo vence ese
compromiso y a su caducidad lo retiraremos, desgraciadamente para esa
agencia y para muchas otras que tendrán problemas similares a éste
por el desdichado caso.




La señora PIGEM I PALMÉS: Cuando se produce la intervención de
Gescartera y saben ustedes ya que, en principio, no están recuperando
el dinero, ¿se pone usted en contacto con la señora Giménez-Reyna,
qué actuaciones realiza?



El señor BLANES GARCÍA: Yo no me pongo en contacto con nadie porque
es el coronel, con alguien del área económica, quien se pone en
contacto con la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El día 18
de junio va a la orden a Gescartera para el reintegro. El coronel va
a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, pero ésta le dice que
no nos tiene como reclamantes de ese dinero. El día 17 de julio,
mediante un escrito mío, se le da cuenta a la CNMV y se le adjunta
fotocopia de toda la documentación que tenemos con Gescartera. Se
mantiene un contacto con la CNMV en ese momento. Y cuando, en julio
también, la Comisión lo pone en conocimiento de la Audiencia
Nacional, previo asesoramiento -porque tenemos asesoramiento
jurídico-, entre las distintas posibilidades que teníamos de
querellarnos o no, se decide presentarnos como acusación particular
en la Audiencia Nacional. Ese es el proceso que seguimos a partir de
que tenemos conocimiento, por la prensa, de que se iba a intervenir
esta agencia.




La señora PIGEM I PALMÉS: General Blanes, yo le quiero agradecer, de
nuevo, su colaboración; quiero expresarle el deseo de mi grupo
parlamentario de que puedan recuperar los fondos que, en principio,
se han perdido y quisiera también exhortarle a que, dentro de este
proceso de modernización, sepan articular unos procedimientos para
decidir las inversiones que les permitan tener mayor seguridad y
mayor control sobre las mismas.

Nada más y muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Romay Beccaría): Por el Grupo Parlamentario
Federal de Izquierda Unida, tiene la palabra el señor Alcaraz.

El señor ALCARAZ MASATS: Gracias por su comparecencia, señor Blanes.

Usted conoció, con posterioridad a que se produjera, los detalles del
viaje de don José Giménez-Reyna a París.




El señor BLANES GARCÍA: Por supuesto.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Qué opinión le merecen? Puesto que ya se ha
demostrado que ha sido pagado por Gescartera, ¿no puede ser una
especie de premio o una relación muy directa del señor GiménezReyna
con Gescartera?



El señor BLANES GARCÍA: Premio, no sé de qué. Se realiza el verano
pasado. De su relación personal con Gescartera, no tengo nada que
decir.




El señor ALCARAZ MASATS: Es una relación que recibe una especie de
premio -y no de los pequeños- y no tiene relación con ninguna
capacidad de captación de don José Giménez-Reyna respecto a
Gescartera. ¿Usted no lo ve así?



El señor BLANES GARCÍA: Por lo que respecta a la Asociación de
Huérfanos, ninguna.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Cuándo sabe que doña Pilar Giménez-Reyna es
presidenta de Gescartera?



El señor BLANES GARCÍA: Cuando es intervenida Gescartera y la llaman.

Cuando estoy con ella no me lo comenta.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿El consejo invierte en Gescartera sin saber
que doña Pilar es presidenta?



El señor BLANES GARCÍA: No lo sé en ese momento.




El señor ALCARAZ MASATS. No lo sabían ustedes. Es algo extrañísima,
¿no cree?



El señor BLANES GARCÍA: Tan extraño como me pareció el día que
apareció que era la presidenta de Gescartera. (Risas.)



El señor ALCARAZ MASATS: Estamos viviendo unas circunstancias un poco
surrealistas: hermanos que no conocen a los hermanos, viajeros que no
conocen al cuñado y van en el asiento de al lado a París, como don
José. Ahora usted dice que la asociación invierte en Gescartera,
tiene una relación directa con doña Pilar pero no sabe que es la
presidenta.




El señor BLANES GARCÍA: Cuando yo hablo con ella no sé que es la
presidenta ni ella me lo dice.




El señor ALCARAZ MASATS: Ella no se lo dice.




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Usted invierte en Gescartera -habla usted por delegación de la
decisión que han tomado previamente- una vez que la señora Pilar
Giménez-Reyna es nombrada presidenta, antes no hay una sola partida
en Gescartera procedente de la Asociación Pro Huérfanos de la Guardia
Civil.




El señor BLANES GARCÍA: Ya he dicho antes que no invertimos hasta que
vamos a vender el cuartel de Zumalacárregui y vamos a tener una
cantidad importante de dinero para invertir.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero no sólo eso, sino que en los años 2000
y 2001 ustedes realizan nuevas inversiones, por un monto de dos mil y
pico millones de pesetas; no es sólo el cuartel.




El señor BLANES GARCÍA: Son reinversiones.




El señor ALCARAZ MASATS: Reinversiones, decisiones nuevas, en los
años 2000 y 2001.




El señor BLANES GARCÍA: Decisiones nuevas, pero sobre capital que ya
tenemos. Casi todas las reinversiones están en la misma entidad que
ya lo tenía y caduca su contrato.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Por qué de pronto deciden cambiar a
Gescartera, teniendo en cuenta que no es el porcentaje máximo el que
aparece en la documentación que ustedes han aportado o a través de su
declaración? No es el porcentaje máximo, sino que hay alguna otra
entidad que ofrece mayor porcentaje que Gescartera. Al final, lo de
Gescartera se queda aproximadamente en un 6 por ciento.




El señor BLANES GARCÍA: En un 6 ó 6,25.




El señor ALCARAZ MASATS: En un 6 por ciento.




El señor BLANES GARCÍA: Una inversión al 6 y otra al 6,25 por ciento.




El señor ALCARAZ MASATS: Según el acta del consejo, que no sabemos si
es del 21 o del 30 de mayo: una rentabilidad posible del 6,25 por
ciento.




El señor BLANES GARCÍA: También se ha remitido la documentación que
envía Gescartera a la asociación y habla del periodo comprendido
entre el 1 de marzo y el 23 de mayo. Al final, dice que para los 100
millones el tipo es el 6 por ciento y para los 320 millones el 6,25.

Esta documentación la he remitido al ministerio para que la hiciera
llegar aquí.




El señor ALCARAZ MASATS: Sin embargo, hay una certificación de la
junta económica de la asociación, que dice textualmente: la inversión
de 320 millones
de pesetas en Gescartera Agencia de Valores, con una rentabilidad
posible del 6 por ciento, pagadero al finalizar el año. Firmado por
el general de división presidente de la junta económica. Figura el 6
por ciento.




El señor BLANES GARCÍA: Y al mismo tiempo está el acta, que pone el
6,25.




El señor ALCARAZ MASATS: Dice posible 6,25.

Al hilo de las consideraciones que le hacía la diputada de
Convergència i Unió, la chapuza y la inseguridad de todo tipo que a
ustedes les sirve para manejarse en este terreno de muchísimo dinero.

Esta certificación que yo acabo de leer habla de una rentabilidad
posible del 6 por ciento.




El señor BLANES GARCÍA: Bien.




El señor ALCARAZ MASATS: En el acta del 21 de mayo, que después
resulta que no es del 30 de mayo, como figura en el texto, sino del
21 -ahí ya tienen otro error-, figura una rentabilidad posible del
6,25 y, más tarde, en la rectificación que hacen de este acuerdo el
30 de julio, incluso cambian la terminología y dicen: rentabilidad
del 6,25. ¿Con qué nos quedamos?



El señor BLANES GARCÍA: Toda la documentación que tienen le fue
requerida a la Asociación de Huérfanos, aproximadamente a esta hora,
con urgencia y hay errores materiales; el de la certificación es un
error material que puede tener la importancia que usted quiera darle,
pero es una certificación de un acta que se acompaña.




El señor ALCARAZ MASATS: No. La importancia que nosotros le damos es
la falta de seguridad, la falta de información que ustedes tienen a
la hora de manejar un montón de dinero, porque con respecto a la
decisión de los 100 millones no existe ni siquiera el acta. El acta
ustedes la realizan el 30 de julio. El 6 de febrero no hacen ustedes
un acta del acuerdo de inversión de 100 millones de pesetas con una
rentabilidad del 6 por ciento. Es otro motivo más de que nosotros
desconfiemos de la seguridad con que ustedes funcionan.




El señor BLANES GARCÍA: Perfectamente. Entiendo que usted, hoy día
que estamos viendo esto aquí, diga que funcionamos chapuceramente. No
puedo decir otra cosa.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Pero ponen ustedes medios para rectificar
esa situación? Porque aunque mínimamente es dinero público, no sólo
es dinero público. Usted sabe mejor que yo lo que gana un guardia
civil, 70.000 pesetas menos que un policía municipal.




El señor BLANES GARCÍA: Perfectamente.




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El señor ALCARAZ MASATS: Lo digo porque es dinero que a todos nos
preocupa y que se maneja con -iba a decir liberalidad- con una
imprudencia grave.




El señor BLANES GARCÍA: Perdone. Para su información creo que es
bueno que le comente que el dinero que todos los meses todos los
guardias civiles pagamos, dependiendo del grupo funcionarial en que
estemos, que supone el 1 por ciento, teniendo todos los mismos
derechos hay diferencias; ese dinero se consume todo en beneficio de
nuestros huérfanos y los hijos de los socios, en las instituciones
que tenemos y en becas. Este patrimonio que estamos manejando es
patrimonio histórico de la asociación y ni una peseta de lo que
aportamos, el primero yo, la invertimos en estas cuestiones. El
dinero es del patrimonio y lo que nosotros pagamos no es suficiente
para los beneficios que estamos dando en este momento.




El señor ALCARAZ MASATS: Teniendo en cuenta el salario mínimo de los
números de la Guardia Civil, es un salario indirecto, por tanto
tienen ustedes que manejarlo con sumo cuidado, es lo que pensamos
nosotros, y no se está manejando con sumo cuidado. ¿Usted sabe que la
Armada retira su inversión en Gescartera un día después de que
ustedes hicieran el ingreso de los 320 millones?



El señor BLANES GARCÍA: Claro que me he enterado a posteriori, me he
enterado por la prensa. (Risas.)



El señor ALCARAZ MASATS: ¿Y no tienen ustedes la misma capacidad de
información que la Armada?



El señor BLANES GARCÍA: Si la Armada tenía información privilegiada,
felicito a mis compañeros de la Armada. (Risas.)



El señor ALCARAZ MASATS: Se la podían haber pasado a usted, ¿no?



El señor BLANES GARCÍA: Lo único que lamento es que el mismo que se
la dio a ellos o ellos mismos no me la dieran a mí; lo lamento
muchísimo.




El señor ALCARAZ MASATS: Si se la daban a usted no podían cobrar de
usted.




El señor BLANES GARCÍA: Ese ya es un problema de los estafadores,
creo. (Risas.)



El señor ALCARAZ MASATS: Es que eran vasos comunicantes: lo que
entraba de la Mutua de la Policía salía hacia el Arzobispado de
Valladolid y lo que entraba de la Asociación de Huérfanos de la
Guardia Civil salía rumbo a la Armada.




El señor BLANES GARCÍA: Me alegro de que esas conclusiones sean
definitivas por parte de la Comisión, porque...




El señor ALCARAZ MASATS: No. Yo sólo estoy haciendo una reflexión en
torno a la coincidencia de fechas y de que no había otro dinero
posible en el saco de Gescartera en ese momento.




El señor BLANES GARCÍA: Yo lamento no haber tenido esa información
para no haber invertido, por supuesto.




El señor ALCARAZ MASATS: Luego tienen ustedes que invertir en
servicios de información.




El señor BLANES GARCÍA: ¿La Asociación de Huérfanos o la Guardia
Civil? (Risas.)



El señor AYALA SÁNCHEZ: No son horas para salirnos del tema de esta
Comisión.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor presidente, yo le pido al señor
comisionado que no se le vayan los nervios a estas alturas, al señor
Ayala que hasta ahora ha sido tan buenecito, porque yo no me estoy
saliendo del tema; no me estoy saliendo en absoluto del tema. (El
señor Ayala Sánchez: Faltan horas para que se me vayan los nervios.).

Estoy diciendo que con respecto a una inversión de tantísimos miles
de millones de pesetas hay que tener mucho más cuidado del que se
está teniendo, o sea...,



El señor AYALA SÁNCHEZ: Ha dicho que inviertan en servicios de
información.




El señor ALCARAZ MASATS: Si acabamos con el sentido del humor,
acabamos con el sistema democrático.




El señor VICEPRESIDENTE (Romay Beccaría): No dialoguen entre ustedes,
por favor.




El señor ALCARAZ MASATS: Es ya lo que faltaba.




El señor VICEPRESIDENTE (Romay Beccaría): Señor Alcaraz, siga usted.




El señor ALCARAZ MASATS: Gracias, señor presidente.




Hay que ver el señor Ayala cómo se ha puesto.

De todas formas, señor Blanes, hay algo que no nos cuadra, hablando
de nuevo de información. A pocas semanas de la intervención de
Gescartera, poquísimas semanas, de pronto aparecen inversiones
fortísimas tanto de la Mutua de la Policía como de ustedes. Eso no
nos cuadra de ninguna forma. Da la impresión, por lo menos a este
diputado que le habla, de que ustedes reciben -y esta vez no a través
de don José GiménezReyna-



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una orientación casi patriótica de que hay que invertir en
Gescartera, porque si no es que no se entiende a pocas semanas de la
intervención, sabiendo como sabían ya distintas instituciones del
Estado que se iba a intervenir, cómo se hace esa inversión tan
fuerte. (El señor presidente ocupa la presidencia.)



El señor BLANES GARCÍA: Por parte de la Asociación de Huérfanos le
puedo decir dos cosas. Invertimos porque nos llega ese dinero en ese
momento. Es más, invertimos tarde porque el dinero creo que lo
tenemos el día 6 de abril y hasta un par de meses después no
invertimos las cantidades importantes que habíamos recibido.




El señor ALCARAZ MASATS: El 21 de mayo, aunque aparece también la
fecha 30 de mayo en el acta.




El señor BLANES GARCÍA: En el acta no, en el certificado que está con
una diligencia corregida. Lo que sí le puedo asegurar es la
Asociación de Huérfanos en las inversiones no recibe presión de
nadie, ni en una ni en otra, ni en Gescartera, ni en Iberagentes ni
en ninguna de las otras entidades. Además, aunque la asociación ha
sido presionada en otras ocasiones para otros temas, nunca, ningún
miembro de la asociación de los que están en el consejo y en la junta
se ha sentido presionado por nadie porque primero están los intereses
de nuestros huérfanos y ese 1 por ciento de que usted habla de todos
los asociados. Estamos para defenderlos aunque nos equivoquemos.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Usted sabía cuando invirtió -y era para
usted en ese momento una prueba de estabilidad- que había inversiones
de la Armada, de la Iglesia, de la Policía, de distintos organismos
dependientes de ministerios, como el de Hacienda, a través de la
SEPI? ¿Tenía noticias de esta realidad?



El señor BLANES GARCÍA: En el momento que hablé con doña Pilar
Giménez-Reyna su comentario fue que la ONCE era partícipe y creo que
me habló, como ustedes lo tendrán, del Colegio de Arquitectos. El
señor De la Serna creo que sí le dijo al coronel en sus
conversaciones que tenía inversiones la Armada, la Iglesia, entidades
religiosas y demás. No me extraña que se lo dijera para infundir
confianza en nosotros.




El señor ALCARAZ MASATS: Para garantizar esa confianza, ¿doña Pilar
no le dijo en ningún momento que hablara usted, aunque fuese
telefónicamente, con don Enrique Giménez-Reyna?



El señor BLANES GARCÍA: En absoluto. Yo con don Enrique he hablado
muchas veces o algunas veces y su hermana no...

El señor ALCARAZ MASATS: Digo con respecto a la inversión. Era un
buen dato que don Enrique hablara de esta posible inversión.




El señor BLANES GARCÍA: Cuando yo hablo con ella es para posibles
inversiones, no para invertir.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero ella no le dice: Y si no habla con mi
hermano Enrique.




El señor BLANES GARCÍA: Yo voy a pedirle información. No voy a que me
recomiende que lo suyo es lo mejor, sino a que me dé una información.

Luego la decisión la adoptamos nosotros a posteriori.




El señor ALCARAZ MASATS: Ella comercialmente solía utilizar el nombre
de su hermano.




El señor BLANES GARCÍA: Conmigo no, en primer lugar, porque yo sabía
que era hermana de su hermano, eso por supuesto (Risas.)



El señor ALCARAZ MASATS: Sabía usted más que alguno de los hermanos.




El señor BLANES GARCÍA: Yo sí lo sabía, se lo aseguro.




El señor ALCARAZ MASATS: En todo caso, aunque ella no se lo
recomendara, ¿habló usted con don Enrique?



El señor BLANES GARCÍA: ¿Respecto a Gescartera? En ningún momento.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Con respecto a alguna otra inversión?



El señor BLANES GARCÍA: Con respecto a inversión, ninguna; con
respecto a inversiones, nada.




El señor ALCARAZ MASATS: En todo caso sí con respecto a los problemas
fiscales de la asociación.




El señor BLANES GARCÍA: Con respecto a los problemas fiscales -ya lo
he comentado antes- lo llamé para regularizar la situación fiscal de
la asociación y para que me pusiera en contacto con alguien de la
Agencia Tributaria. Él me acompañó a la Agencia Tributaria cuando
liquidamos con la misma la deuda que podíamos tener.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Nunca en ningún momento don Enrique le
comentó nada referido a Gescartera?



El señor BLANES GARCÍA: No hemos hablado nunca, no sólo de Gescartera
sino de ninguna empresa



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en particular; no ha sido tema de conversación las veces que he
estado con él.




El señor ALCARAZ MASATS: En todo caso, señor Blanes, le agradecemos
su aportación. Hay un eslabón suelto que no conseguimos detectar, y
es la serie de conocimientos, de datos, que tienen ustedes en un
momento para invertir en Gescartera, cuando además no es la mejor
rentabilidad. Por otra parte, no acertamos a comprender si por encima
de ustedes hay alguien que en un momento determinado les dice, tanto
a ustedes como a la Mutua de la Policía, que hay que invertir
precisamente en ese momento en Gescartera. No sabemos si hay alguien
por encima en el Gobierno o alguien que les pide a ustedes esa
inversión, no por motivos de rentabilidad sino, dicho de una manera o
de otra, para intentar sacar adelante a Gescartera.




El señor BLANES GARCÍA: Le vuelvo a repetir que nadie en ningún
momento se ha dirigido a mí personalmente, ni a nadie de la junta,
para decir que debemos invertir en esta o en otra empresa, en ninguna
de las que hemos invertido; no en Gescartera, en ninguna. Ya le digo
que no ha habido nadie.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Usted conoce a don Francisco Giménez-Reyna?



El señor BLANES GARCÍA: Conozco a toda la familia. Para mí es Paco,
vive muy cerca de donde yo vivo, lo veo con alguna frecuencia en la
calle, nos tropezamos, es el menor de los hermanos, el que más
distancia de edad tiene conmigo y con el que menos relación he
tenido.




El señor ALCARAZ MASATS: Ustedes son profesionales a la hora de
intentar esclarecer las situaciones y, por tanto, también a la hora
de realizar -aunque no me gusta la palabra- interrogatorios. ¿Usted
creería a alguien que le dice que conoce a don Enrique, a doña Pilar,
a don José, a don Francisco, que don Francisco está relacionado,
quiera o no, con el tema de la SEPI, doña Pilar con Gescartera, don
José también, que además ha ido en un viaje que es casi un premio, y
don Enrique Giménez-Reyna, que es prácticamente el estratega de
Gescartera; usted cree que es medianamente creíble que en ningún
momento se haya comentado, excepto con doña Pilar, el tema de
Gescartera, la necesidad, la posibilidad o los beneficios que pueda
traer invertir en Gescartera, con la confianza que tiene usted con
ellos y con don Enrique singularmente?



El señor BLANES GARCÍA: Tengo confianza con todos ellos, por
supuesto. Creíble o no creíble, así es como se han desarrollado los
hechos. Yo estimo que usted o cualquier persona pueda pensar lo que
quiera. Es más, salen todos los días informaciones de cuestiones que
a mí me sorprenden, pero yo no puedo garantizarle
a usted más que lo que le estoy diciendo es la verdad, la
verdad de lo que he hecho y sé. Otra cosa serán elucubraciones o
puntos de vista distintos, pero nada más. No puedo decirle otra cosa.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿En ningún momento tomó usted contacto con
doña Pilar Valiente o con don Luis Ramallo?



El señor BLANES GARCÍA: No les conozco. Perdón, con don Luis Ramallo
coincidí hace seis o siete años en una cena, cenó a mi lado, pero es
el único contacto que he tenido con él.




El señor ALCARAZ MASATS: Nada más. Muchas gracias, señor Blanes.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Vasco (PNV), tiene la
palabra su comisionada y delegada doña Margarita Uría.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Buenas tardes, general Blanes. Quizá
introduzca yo un quiebro en el interrogatorio. Iré en la línea de que
en esta Comisión investigamos posibles irregularidades cometidas con
el parapeto de lo público. Si hay implicaciones personales
o implicaciones de autoridades públicas veremos si van apareciendo,
pero no siempre estas irregularidades serían reprimibles o imputables
a alguien. Simplemente puede ocurrir que hoy, con la normativa
actual, tal y como están configuradas determinadas instituciones son
posibles perseguirlas, pero a lo mejor en este momento no. También es
objeto de esta Comisión no sólo el averiguar irregularidades que
puedan cometerse con el parapeto de lo público, como le he dicho,
sino también el articular posibles maneras de evitarlas.

Preside usted la Asociación Pro Huérfanos de la Guardia Civil, de
historia larga por cierto, pero que en lo jurídico tiene una
tipificación extraña. Ya compareció en su día en la Comisión de
Interior y Justicia el director general de la Guardia Civil para
explicar los deseos, y parece que salió también el otro día, a
propósito del interrogatorio que se le hizo al coronel Giménez-Reyna,
que incluso había paseado por las distintas entidades de la
asociación un libro sobre fundaciones, por cierto de don Enrique
Giménez-Reyna, que todos habrían ido mirando o estudiando de cara a
la posible conversión. Parece que en realidad es una mutua, pero una
mutua de las que ya no quedan porque es de adscripción obligatoria.
A todo guardia civil se le descuenta de su sueldo una cantidad
concreta; por tanto, tampoco le es aplicable la normativa de seguro.

Parece que es urgente -esta Comisión supongo que será un empuje más
en esa dirección- que tenga que reconvertirse en otra cosa distinta.

Si yo miro el reglamento de la asociación -y a eso iba- no llego a
encontrar bien de dónde derivan las competencias que le corresponden
al presidente, o en sufunción de componente del consejo, para las
operaciones



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sobre los bienes. Se habla constantemente de una junta económica que
-me perdona mi torpeza- no sé de dónde deriva exactamente. Es decir,
una cosa es mantener, conservar y administrar un patrimonio, y otra
distinta las operaciones concretas que se llevan a cabo. ¿De dónde
deriva la junta económica?



El señor BLANES GARCÍA: La junta económica deriva de acuerdos del
consejo, delegando esa función en una junta económica constituida por
presidente, vicepresidente y los cuatro coroneles que están
destinados permanentemente en la asociación. Todos los otros miembros
del consejo no están destinados en la asociación. La junta da cuenta
de todo esto al consejo.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: ¿Qué puede hacer concretamente la junta
económica?



El señor BLANES GARCÍA: Fundamentalmente la delegación que tiene
-salvo las concretas como en el caso específico de Zumalacárregui,
que para proceder a la venta se pide autorización al consejo-:
inversiones y desinversiones de capital.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: O sea que es conservar, administrar, pero
también incluye mediación en el mercado de valores o hasta
especulación, si se me permite, puesto que en operaciones un poco
arriesgadas parece que sí llegó a meterse.




El señor BLANES GARCÍA: Tal como tenemos el reglamento permite casi
todo. El reglamento es obsoleto, no es acorde con la legalidad
vigente, hay que reformarlo y desde que yo estoy ahí se está
estudiando la manera de hacerlo, pero, señoría, una ley tarda mucho
tiempo en hacerse. Queremos hacer la reforma, y desde dentro hemos
constituido -ya lo he dicho aquí y lamento que no estuviera- una
comisión específica con un general doctor en derecho, un general
licenciado, para estudiar la transformación, y no nos ha dado una
solución definitiva, nos ha dado alternativas.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Aun no estando presente he seguido a
través de las pantallas las intervenciones, y me consta que la
Subsecretaría de la Vicepresidencia Primera tiene en este momento
estudios avanzados con muchas interrogantes, es cierto, respecto
a cómo dar el salto a la conversión en una figura jurídica
y homologable. Pero la pregunta era porque precisamente del texto de la
regulación, que es del año 60, no lo encontraba yo, más parecía que
se estaba pensando en un administrador de un patrimonio semejante a
la figura del buen padre de familia del Código Civil y no en estas
incursiones de repente en operaciones financieras de largo alcance,
de corto, como se ha visto en este caso, puesto que han padecido
ustedes un quiebro o un revés importantísimo. Es inquietante en todo
caso que a la hora de examinar la documentación que la
Comisión nos facilita a los comisionados aparezca que la Asociación
pro Huérfanos de la Guardia Civil es uno de los grandes clientes de
Camacho, con lo que todos sabemos hoy que es Camacho. Es inquietante
para nosotros, pero tremendo para ustedes, por lo que algo debiera
hacerse, si no es posible en lo presente, en lo próximo para evitar
estas situaciones.

Veo que el cargo es compatible con la función de general puesto que
la orden establece específicamente que debe ser un general en activo
o en la reserva; es decir, a pesar del sistema de incompatibilidades
que tienen ustedes establecido, parece que se está pensando en que
puede ser alguien que tiene además otra actividad. ¿Es cargo
retribuido?



El señor BLANES GARCÍA: Eso le iba a contestar. Yo sólo cobro como
subdirector general de personal, y lo que más problema me ha traído,
desgraciadamente, es la Asociación pro Huérfanos.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: No lo dudo en absoluto.

Yo pertenezco a una formación que es muy puritana en materia de
incompatibilidades. Las entiendo siempre como garantía del mejor
ejercicio de funciones públicas, tutela de intereses públicos en
definitiva, y que me parece además que son de más estricto
cumplimiento -creo que así se establece- respecto de lo que son
cuerpos armados o, con más motivo, los que tienen además carácter
militar como el suyo. Siendo compatible -repito- y siendo además no
retribuido, me sorprende que se entienda que el mejor cumplimiento de
la conservación o administración de un patrimonio sea haciéndolo
coexistente con una cierta condición de broker. ¿Desde cuándo existe
esta realidad? Dado el patrimonio que tiene la Asociación pro
Huérfanos de la Guardia Civil de bienes, intervención en banca y
valores, ¿desde cuándo se produce este salto?



El señor BLANES GARCÍA: No entiendo el salto.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Es que parecería que en un tiempo -quiero
pensar que desde el año 1960- se consideraba más bien la tenencia de
los inmuebles que se poseen, la gestión de algún patrimonio, cuidar
de las rentas, pero pensar que además a eso hay que sacarle unas
rentabilidades más allá de lo que sería una recta administración,
¿desde cuándo existe?



El señor BLANES GARCÍA: En primer lugar la asociación es deficitaria
por las cuotas para los beneficios sociales que está dando. Nosotros
tenemos aproximadamente 2.000 huérfanos, y los que no están en
nuestros colegios o en nuestras residencias están con su familia y
reciben una pensión adicional. Eso se lleva más de las cuotas que
tenemos. El capital que ha tenido tradicionalmente la asociación,
tanto en bienes muebles



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como inmuebles, se ha estado gestionando en beneficio de los
asociados; no nos hemos convertido en unos grandes inversores, sino
que tenemos un capital que estaba colocado antes de llegar yo, y con
motivo de la venta de dos inmuebles hemos acumulado un capital muy
grande con el que algo teníamos que hacer para sacarle la mejor
rentabilidad en sociedades que estuvieran legalmente en el mercado.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: A eso iba. El inventario detallado y
valorado que se nos ha aportado de bienes, propiedades e inversiones
de la asociación no se puede decir que esté mal. Se le preguntó ya al
director de la Guardia Civil y al coronel GiménezReyna: ¿Tienen
ustedes algún profesional que les asesore o han estructurado de
alguna manera que economistas con conocimientos les asesoren sobre
inversiones? Me ha contestado anteriormente que no, pero me sigue
pareciendo sorprendente. ¿Nunca se ha pensado?



El señor BLANES GARCÍA: Sí, ya he dicho que en la asociación se
estudió la posibilidad de tener un asesoramiento fiscal y económico,
aparte del asesoramiento jurídico que sí tenemos contratado. Incluso
se pensó en un gerente que fuese licenciado en económicas o que
tuviese conocimiento suficiente para asesorarnos en estas cuestiones.

El consejo no lo estimó conveniente en su día. Esta no ha sido una
asociación de carácter mercantil ni ha tenido fines lucrativos; ha
sido, como bien ha dicho, como el pater familias, el que tiene que
conservar el patrimonio, no dejarlo perder y conservar los beneficios
para nuestros huérfanos y para los hijos de los asociados; así ha
sido. Tenemos que cambiar lógicamente en el siglo en que vivimos. En
esta época esta asociación podría gestionar mucho mejor el capital
que tiene con gente especializada. Si la transformamos en una
fundación, sus gestores deberían ser personal especializado y además
a lo mejor que no tengan nada que ver con profesionales de la Guardia
Civil. Sería mucho mejor para la asociación, para los huérfanos y
para sus asociados.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Puede haber en la Guardia Civil excelentes
profesionales economistas, que los hay, me consta.




El señor BLANES GARCÍA: Los hay, pero debe tener en cuenta, señoría,
que entre nosotros hay licenciados y doctores de muchos tipos; si
aplican sus conocimientos aquí es porque quieren, porque nosotros no
los tenemos como tales. Nos está haciendo un favor a la Guardia Civil
aquel que ha hecho una carrera y quiere ayudarnos. Muy pronto vamos a
tener una escala facultativa superior y técnica en la que estos
funcionarios se dedicarán a la función adecuada según los
conocimientos que les vamos a pedir.

La señora URÍA ETXEBARRÍA: A la hora de elegir en qué se invierte o
qué se va a hacer, como pasó con los dineros procedentes de la venta
de la casa cuartel de Donostia (San Sebastián) puesto que la
Asociación pro Huérfanos de la Guardia Civil se define como persona
jurídica de interés público, ¿se valora esta configuración jurídica,
o simplemente se intenta, como podría hacer un particular
legítimamente, sacar el mayor rendimiento posible en el mercado de lo
que se ha obtenido? ¿Se están tutelando intereses públicos concretos
o simplemente existe la idea de buscar el mayor lucro o la mayor
rentabilidad posible de lo que se ha obtenido por una operación
concreta?



El señor BLANES GARCÍA: Personalmente me han dicho en multitud de
ocasiones que a este capital, si ellos -la persona que sea- lo
gestionaran, le sacarían el doble de valor, que nosotros somos muy
conservadores, y a las pruebas me remito. Lo hemos sido, pero el año
pasado tanto los valores que tenemos en Bolsa como los fondos se
vinieron abajo -es una de las cuestiones por las que se trata este
tema en la asociación- y la rentabilidad fue mínima. Había que
replantearse de alguna manera la forma de obtener mayor rendimiento.

Es más, en algunos bancos donde teníamos fondos ya no invertimos en
fondos sino a plazo fijo porque da una rentabilidad mayor. Esa es la
explicación que le puedo dar al comentario que usted ha hecho.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: ¿Algo de esto puede haber ocurrido cuando
alguien -no nos ha dicho usted quién- le sugirió que sería bueno
invertir en Gescartera?



El señor BLANES GARCÍA: Lo que yo he dicho es que incluso alguien que
ha venido al consejo ha dicho: Desde luego, no sabéis invertir; si yo
tuviera este capital, seguro que le sacaba mayor rendimiento. Pero
nadie ha sugerido nada respecto a invertir en una u otra sociedad.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: ¿No les pareció esto más arriesgado o más
dudoso que operaciones anteriores en las que ustedes habían
invertido?



El señor BLANES GARCÍA: Por supuesto. Desde el momento que nos daban
mayor interés tanto Gescartera como Iberagentes había más riesgo. Eso
lo habíamos asumido porque todas las empresas que llegan a nosotros
nos dicen que a mayor interés, mayor riesgo, pero no este tipo de
riesgo.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Iba a referirme a una cuestión que quizá
sea de futuro y que hoy por hoy, con la normativa aplicable, tal vez
sea correcta. El coronel Giménez-Reyna tiene abierto un expediente, y
si uno ve estrictamente lo que hay en él, parece que es



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por el viaje a París; viaje que podrá tener todas las connotaciones
peyorativas que uno quiera, pero que al fin y al cabo es una conducta
grave, sí, pero esporádica, y no tiene por qué denotar nada distinto
en relación con la actuación normal de un puesto público. Sin
embargo, usted -no digo usted personalmente, no dudo de su
honorabilidad-, quien gestiona en ese momento concreto, al que decide
las inversiones no se le ha abierto expediente alguno.

El señor BLANES GARCÍA: ¿La pregunta es...?



La señora URÍA ETXEBARRÍA: Si tiene usted abierto un expediente en
este momento.




El señor BLANES GARCÍA: No tengo ninguno que yo sepa hasta este
momento.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Se lo digo porque conozco la normativa, el
régimen disciplinario de la Guardia Civil y hay tipificaciones de
conductas graves que podrían -no digo que sea su caso; ¡ojo! estoy
diciendo que podría llevarnos a corregir en el futuro- estar
referidas a la negligencia en el cumplimiento de los deberes o de las
tareas que se tengan encomendadas, y eso es lo que usted podría tener
a través de su puesto de presidente de la Asociación pro Huérfanos de
la Guardia Civil. Adonde voy -se lo explico ya de una vez- es a que
parece que en un esquema de tutela de intereses públicos hoy por hoy
va a resultar que se considera más grave una conducta que -repito-
puede ser todo lo canalla que se quiera -lo golfa por así decirlo-,
de ir a una final de un partido en París en compañías más o menos
poco recomendables, y que, sin embargo, actuaciones poco
recomendables (que no digo que sean las suyas sino posibles o
presuntas, que pudieran posibilitar con el carácter de continuidad
estar incurso en conductas poco recomendables en relación con la
intermediación financiera o con la utilización de unos capitales
públicos) no se contemplan para nada en la normativa. Lo digo porque
he dado varias vueltas a su régimen de incompatibilidades -que remite
de la normativa de la Guardia Civil a la de Cuerpos y Fuerzas y
después al régimen normal de funcionarios- y me parece que ahí podría
haber un hueco; no en su caso concreto, entiéndame, su conducta puede
ser perfectamente intachable; digo que quien desempeñando las
funciones que usted tiene no fuese tan cuidadoso o tan honorable a lo
mejor resultaría que podría estar haciendo determinadas cuestiones no
incursas en ningún tipo de sanción conforme al régimen de la Guardia
Civil y, sin embargo, un esporádico viaje podría tener más gravedad,
que es a lo que me estaba refiriendo.




El señor BLANES GARCÍA: Entiendo que usted cree que el régimen de
incompatibilidades o el régimen disciplinario de la Guardia Civil
debía recoger posibles conductas -usted estima que no la mía- de
cualquier otra persona que ocupara mi cargo. Tienen ustedes la
llave: la Ley de incompatibilidades, la Ley de régimen disciplinario
corresponden a la Cámara, señoría. Yo estoy cumpliendo con dos
funciones, una de ellas remunerada, la otra sin remunerar, con
arreglo a toda la normativa, que me obliga más que al resto de los
mortales por ser militar y por ser guardia civil, pero que asumí con
mucho gusto en su día y sigo asumiendo. Si el director general o el
ministro del Interior, que es quien tuvo la potestad para nombrarme,
creen que he cometido alguna irregularidad tienen medios a su alcance
para hacer un expediente del tipo que quieran o que sea posible.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: A lo que yo iba es que a pesar de ser
relativamente reciente el régimen disciplinario de la Guardia Civil
es muy difícil para quienes hemos tenido algunas responsabilidades
del lado de los legisladores, aunque sea pequeña la de mi formación
política, prever en principio todo el cúmulo de situaciones que en
relación con una entidad como la Asociación pro Huérfanos de la
Guardia Civil -famosa sí, pero de regulación... el mayor rango es una
orden, tampoco tan clara; yo le he tenido que preguntar de donde
derivaba la asistencia de la junta económica- dentro de los aparatos
del poder -y la organización de la Guardia Civil ahí está- hace o
harían posibles un tipo de conductas que no tendrían nada que ver con
la tutela de intereses públicos sino todo lo contrario, incluso
propiciarían enriquecimientos personales o manejos como el que en
definitiva ha resultado ser el de Gescartera, aun sin su conocimiento
y sin su connivencia, que yo no presumo. Si eso es así, es una de las
cuestiones a valorar o a tener en cuenta. ¿Cree que esto es conocido
o simplemente este caso lo ha destapado?



El señor BLANES GARCÍA: Yo creo que hay un... Hay que reformar los
estatutos de la asociación. Ya he dicho que estamos en ello desde
dentro de la Guardia Civil y desde dentro de la asociación, pero no
lo considero ni fácil ni rápido. Es lo único que le puedo contestar
al respecto.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Le hacía la pregunta porque hay una
respuesta del señor director de la Guardia Civil a mi compañero de
partido señor Azpiazu. Cuando están hablando del viaje -famoso viaje
ya- a París sale alguna referencia a usted y a la realización del
viaje. El director general contesta que por eso, por las connivencias
posibles que el viaje suponga en relación con Camacho y con
Gescartera es por lo que se ha abierto el expediente. Por esto se lo
decía, puede que sea eso, pero es por el viaje. La otra cuestión es
que parece que en este momento no es investigable porque no es motivo
ni siquiera de apertura de un expediente disciplinario.




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El señor BLANES GARCÍA: Es que no sé por qué motivo sería posible un
expediente disciplinario en esta cuestión. No lo sé, pero...




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Tipos amplios hay. Sí hay que ser
estricto, pero alguna de las formas de tipificar las infracciones muy
graves daría cabida.




El señor BLANES GARCÍA: Por supuesto.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: No. Habrá que pensarlo mejor para el
futuro. Solamente quería saber esto.




El señor BLANES GARCÍA: Creo que no es problema que yo le pueda
contestar.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Muchas gracias. No hay más preguntas.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Mixto tiene la
palabra su comisionado y diputado, señor Puigcercós i Boixassa.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Señor Blanes, intentaré ser muy
rápido. Ya se le han preguntado muchas cosas pero yo voy a intentar
aclarar para mí, para el informe que tenemos que hacer a posteriori
en esta Comisión algunos hechos que no acabo de entender. He puesto
negro sobre blanco una cronología de los hechos que les suceden a
ustedes y hay algunos saltos que no acabo de entender. ¿Con qué
periodicidad se reunía, por ejemplo, el consejo de gobierno y
administración? ¿Era aleatoria, la decidían ustedes...?



El señor BLANES GARCÍA: Aleatoria.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Aleatoria. No tenía una periodicidad:
cada dos meses, cada tres meses. ¿Quién la convocaba? ¿La convocaba
usted?



El señor BLANES GARCÍA: El presidente.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: El presidente. Veo que desde la
decisión de la junta económica de invertir en Gescartera hasta que se
deciden en definitiva y salen o se intuyen los hechos sólo hay una
junta que es la del 30 de julio; perdón, un consejo el 30 de julio.

¿Es así?



El señor BLANES GARCÍA: Para informar.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: A posteriori, el 21 de septiembre,
hacen ustedes una junta económica para cubrir la legalidad -en el
buen sentido del término, ¿eh?- para hacer el acta de la junta
económica que faltaba, que era la del 16 de febrero. Lo digo porque
hay unos saltos en el tiempo y uno se pierde.

Luego, el 16 de febrero deciden por primera vez invertir en
Gescartera; no hay acta. El 21 de mayo se vuelve a reunir la junta
económica. Ésta sí tiene más periodicidad. ¿También se reunía de
forma aleatoria?



El señor BLANES GARCÍA: Aleatoria. Como resuelve problemas más
urgentes se reúne con más frecuencia.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Pero la del 16 de febrero tenía un
punto único.




El señor BLANES GARCÍA: No, no. De junta económica sólo ese.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: La junta económica del 16 de febrero
en la que ustedes deciden invertir 100 millones de pesetas en
Gescartera tenía un punto único.




El señor BLANES GARCÍA: Punto único el de...




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Se reunió básicamente para tratar de
este tema.




El señor BLANES GARCÍA: La junta económica constituida como tal sólo
para ese punto.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Por qué esta prisa? No lo entiendo.

No esperarán... Supongo que es una cuestión de funcionamiento que
desconozco.




El señor BLANES GARCÍA: No, lo del funcionamiento se lo quiero
aclarar rápidamente. Los temas en los que el presidente debe tomar
decisiones junto con los... No estoy hablando de junta económica, estoy
hablando de problemas de la asociación. El vicepresidente o el
coronel correspondiente del área llamaba para ver cuándo podíamos
reunirnos; normalmente en vez de hacerlo en la asociación venían
ellos a la subdirección de personal y traían los temas que
correspondieran a la asociación; para los temas económicos venía
también el capitán secretario y los tratábamos en primer lugar. Por
eso hay más periodicidad en las juntas económicas que en las otras.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Viene el responsable de economía, que
creo que es el coronel Marín, se sienta y dice: Vamos a tratar
primero temas económicos. Allí menciona que tienen una punta de
tesorería, creo que usted ha dicho, y de lo que tienen que hacer con
ella, ¿quién fue el que hizo la propuesta?



El señor BLANES GARCÍA: Siempre el coronel Marín, el jefe del área
económica, es el que dice: Tenemos esta cantidad y la tenemos que
invertir. Yo traigo como propuesta hacerlo aquí, aquí o aquí; se
discute, sehabla y se acepta o se deniega.




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El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Yo le voy a hacer una pregunta, y no
se la tome en el peor sentido, ya que se la hago para aclarar las
cosas. Gescartera, cuando tiene tratos con la Fundación ONCE, a uno
de los acuerdos que llega es que la Fundación ONCE invertirá una
parte de sus recursos en Gescartera, para que saquen un rendimiento a
estos recursos. A cambio, Gescartera dice que van a dar una donación
a la Fundación ONCE, que va a servir para el deporte de minusválidos.

¿En algún momento el señor Marín tuvo una oferta por parte de
Gescartera de hacer alguna donación por parte de Gescartera a la
hermandad? ¿Le consta a usted si hubo esta propuesta?



El señor BLANES GARCÍA: No me consta y no creo que el coronel Marín
hubiera recibido ese tipo de oferta y no me lo hubiera dicho.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Luego el 21 de mayo ustedes deciden
ampliar, puesto que tienen otra punta de tesorería...




El señor BLANES GARCÍA: La venta de...




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: A lo mejor se lo han preguntado, ha
llegado el expediente y me he perdido, pero ¿por qué 320 millones,
había alguna razón, se acuerda usted?



El señor BLANES GARCÍA: No había ninguna razón. Había un acuerdo
generalizado de no invertir en ninguna entidad más allá de 500
millones. Hay algunas que tienen más, bien por fusiones de banco o
bien porque hemos acumulado más capital. Por lo tanto, como verá, se
hace un reparto de estas cantidades, para no pasar en algunos bancos
de esos 500 ó 600 millones actualmente. Se reparten los 1.800
millones entre las entidades que propone el área económica y se hace
una distribución lo más igualada posible.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: El 15 de junio le llama el señor
Marín a usted y le dice que ha leído en Expansión que esto de
Gescartera tiene problemas, que está al borde de la intervención y
luego ustedes convocan una junta económica para el 18 de junio y ahí
deciden pedir la reversión, que les devuelvan el dinero. Luego ha
pasado lo que ha pasado, se intervino, se han enterado por la prensa,
pero me parece lógico que usted le preguntara a José GiménezReyna,
por ser su hermana presidenta de Gescartera, qué pasaba. ¿Habló usted
a posteriori de la intervención con el señor José Giménez-Reyna?



El señor BLANES GARCÍA: Cuando yo me entero de que él tenía invertido
también, le pregunto qué ha pasado. Primero me voy a la asociación a
resolver el problema, pero cuando vuelvo le pregunto qué es lo que
pasa en la empresa y me dice: Pues yo también
tengo invertido, como mi hermano, y también nos han enganchado. Ese
fue el comentario...




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Me está diciendo usted de forma
indirecta y pasiva que nunca el señor José Giménez-Reyna le comentó
que él tenía recursos propios y de su familia invertidos en
Gescartera; nunca con la relación profesional y de cierta amistad que
tenían; nunca se lo dijo. Se lo dijo a posteriori.




El señor BLANES GARCÍA: Le estoy diciendo que creo que sería este
mismo día, cuando volví de la asociación de huérfanos.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Le consta qué gestiones hicieron
para que les devolvieran el dinero?



El señor BLANES GARCÍA: ¿Las que hicimos?



El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Sí.




El señor BLANES GARCÍA: El día 18 de junio le pongo un escrito a
Gescartera, que llevan en mano, para que nos devuelvan el dinero; si
mal no recuerdo el 18 debía ser lunes. Luego, el coronel Marín sigue
interesándose con la Comisión Nacional de Valores de lo que ha
pasado, alguien de la Comisión Nacional de Valores le dice que no
tienen constancia de que hayamos reclamado ese dinero y el 17 de
julio se le da cuenta por escrito a la CNMV y se le remite toda la
documentación. Ya he dicho que el 23 de julio nos personamos, cuando
interviene la juez de la Audiencia Nacional, como acusación privada.

Esa es la sucesión de hechos con respecto a Gescartera.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿En algún momento -se lo han
preguntado muchas veces, pero yo se lo voy a volver a preguntar-, a
posteriori, usted pidió al señor Giménez-Reyna que intercediera para
ver qué más podían saber, por su hermana de la situación que se
estaba creando? Él le informo de que también tenía recursos propios y
de su familia allí, pero supongo que era normal que usted le dijera:
Oye, pregunta a tu hermana qué está pasando aquí, qué hay de esto...




El señor BLANES GARCÍA: El único comentario que me hace es que su
hermana le dice que el dinero está.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Pero no se sabe dónde, evidentemente.




El señor BLANES GARCÍA: Este es el único comentario. Yo le pregunto:
Pero tu hermana no te... Responde: Ella dice que el dinero está.




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El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Yo supongo que después de todo lo que
ha pasado a partir de la intervención, sería lógico que se sentara
con el señor Marín y despacharan un rato y dijeran: Vamos a repasar
mentalmente qué ha pasado aquí. ¿El señor Marín le aportó algún dato
posterior a la intervención cuando habló con él sobre la reunión que
tuvo con Ruiz de la Serna y con Pilar Giménez-Reyna?



El señor BLANES GARCÍA: El coronel Marín no conoce a la señora
Giménez-Reyna. Él sólo interviene con el señor Ruiz de la Serna. Él,
cuando hizo la primera propuesta, nos dijo que había hablado con este
señor, que es una agencia de valores que está respaldada por la
intervención de la CNMV y que le parece legal, que la rentabilidad es
tal y que le ha hablado de diversos inversores. Con el coronel Marín
está todo claro desde el primer momento.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: No hay más preguntas, señor Blanes.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra por parte del Grupo
Parlamentario Popular su comisionado el diputado señor Ayala Sánchez.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Voy a ser extremadamente breve porque a estas
alturas de su comparecencia, general, ya se le han hecho todo tipo de
preguntas. Yo le habría hecho muchísimas de las preguntas que se le
han hecho, especialmente las del representante de Izquierda Unida
menos una, evidentemente. Solamente queda por hacer una referencia a
si la asociación, al margen del funcionamiento que usted ha señalado
que está haciendo en sus inversiones, realiza algún tipo, aunque sea
interno, de seguimiento de la evolución y el estado de sus propias
inversiones, a pesar de que de la naturaleza de ésta han existido
pocas; bien es verdad que aunque el depósito de los valores se haya
hecho en entidades bancarias con una solvencia más sólida, más
consolidada o de más tradición, por no desmerecer a nadie, también es
cierto que aunque estén allí depositadas, como digo, son inversiones
con el riesgo más o menos controlado pero sujetas a las fluctuaciones
de una valoración en Bolsa o del resultado final de algunos tipos de
operación. ¿Ustedes hacen algún seguimiento interno o han pensado en
hacerlo, si es que no lo hacen, desde el momento en que realizan las
inversiones hasta los vencimientos que han pactado con las
depositarias?



El señor BLANES GARCÍA: Normalmente se reciben los extractos y demás
de todos los bancos que el área económica analiza. Eso no es
suficiente, tenemos que pasar a lo que usted sugiere. Todo es
susceptible de mejorar, por supuesto, y estamos en ello, pero ni
podemos hacer todo en un día. Le agradezco su sugerencia.




El señor AYALA SÁNCHEZ: La sugerencia deviene de que al analizar todo
el sistema de funcionamiento de esta empresa hemos apreciado que los
clientes, en una mayoría abrumadora, se conformaban con una
certificación de la propia empresa, sin ningún tipo de soporte
documental, ni de la inversión ni del depósito, de ninguna de las dos
cosas, que evidentemente tiene cierta fiabilidad, pero de ninguna
naturaleza cuando lo que se está pretendiendo es hacer una estafa
como la que se está haciendo aquí. El principio de buena fe es el que
informa todas las relaciones de esta naturaleza, pero la cautela no
está reñida con la buena fe.

General, usted ha dejado las cosas claras, pero quisiera hacerle una
última pregunta, puesto que aquí estamos depurando las
responsabilidades políticas a que hubiera lugar de las autoridades
públicas o de cualquier persona perteneciente o no al Gobierno, al
margen de que también debamos decidir si hay que hacer una reforma
legislativa o reglamentaria sobre el buen funcionamiento de algunas
instituciones. En este caso concreto, aunque usted ya lo ha dicho,
para mi grupo es importante que vuelva usted a contestar si alguna
persona del Gobierno, con independencia de que se hayan dicho nombres
y apellidos, como en el caso de don Enrique Giménez-Reyna o de
cualquier otra persona que ostente un cargo público, le ha propuesto
que hiciera usted cualquier tipo de inversión en Gescartera o en otra
entidad que supusiera una disponibilidad de fondos públicos hacia una
vía determinada.




El señor BLANES GARCÍA: Como he dicho anteriormente, nadie, ni
Gescartera ni ninguna entidad de este tipo. La equivocación es sólo
de la junta económica y sin influencias de ninguna parte.




El señor PRESIDENTE: Para un segundo turno, por el Grupo
Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Martínez Sanjuán.

Le ruego brevedad.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Muy brevemente, como le he dicho por
señas, señor presidente.

Señor Blanes, ¿la inversión que hicieron el día 21 de mayo en aquel
consejo de asignar 320 millones de pesetas a Gescartera y otros 320 a
Iberagentes era de corte similar, una inversión en los mismos
términos? ¿Se trataba de los mismos tipos de productos?



El señor BLANES GARCÍA: No se lo puedo decir. No he comprobado los
tipos de productos de Iberagentes. He venido preparado para
contestarle a usted sobre Gescartera.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Se lo pregunto, señor Blanes, porque yo
opino lo mismo que el señor Alcaraz en cuanto a cómo llevan ustedes
ciertas cosas. Le sugiero de verdad, señor Blanes, que mejoren su ojo
clínico no sólo a la hora de hacer las inversiones, sino incluso en
la contabilización de las mismas. He estado



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repasando, señor Blanes, el inventario que ustedes nos han facilitado
y no lo entiendo. Le he preguntado antes si ustedes sabían en qué
invertían. Sabían que invertían en una empresa, pero no sabían
exactamente en qué invertía dicha empresa, si era en renta fija, en
renta variable, en deuda o en no sé sabe qué. Fíjese usted que la
inversión en Gescartera Dinero está contabilizada como valores de
renta fija a corto plazo y la de Iberagentes está invertida en bancos
e instituciones de crédito. Que yo sepa Iberagentes no es ningún
banco ni ninguna cuenta corriente ni la inversión está hecha a plazo
fijo. Será una inversión en la que Iberagentes invierte a su vez en
otros productos, y como consecuencia a ustedes, si es que se puede,
les dan el interés correspondiente. Revisen ustedes el sistema
contable que tienen, porque cualquier analista financiero, cualquier
intervención general del Estado o cualquier auditoría les sacaría los
colores.




El señor BLANES GARCÍA: Estoy de acuerdo con usted, puesto que a mí
me ha sorprendido que Iberagentes esté contabilizada de una manera y
Gescartera de otra. Tenemos un contable contratado y todas las
observaciones que nos han hecho las auditorías hemos procurado
ponerlas al día. A usted le ha sorprendido y a mí también, pero tengo
que decir que yo no observo todos los días la contabilidad. Lo
tendremos en cuenta, por supuesto.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Puesto que antes no he tenido tiempo,
quisiera formularle ahora dos preguntas en relación con el expediente
del coronel Giménez- Reyna. Yo le pregunté al mismo en su
comparecencia si, además de prestar sus servicios en la Guardia Civil
-es coronel de la Guardia Civil-, tenía alguna otra dedicación y me
dijo que no, que si conocía algo que se lo dijera. Me dio la
sensación de que se ponía nervioso y no sé por qué, aunque parece ser
que fue difícil poner nervioso al coronel Giménez-Reyna en su
comparecencia. Le voy a contar lo que nos dijo la semana pasada en
esta Comisión un compareciente, el señor Fernández Ameneiro, asesor
jurídico de Gescartera, cuando el señor Alcaraz le preguntó por el
coronel Giménez-Reyna. Le dijo si sabía que don José Giménez- Reyna
era abogado y el señor Fernández Ameneiro contestó que creía recordar
que sí. Dice: Un cliente de la señora Giménez-Reyna tenía un problema
jurídico, no de inversiones, y me dijo: Este problema te lo podemos
llevar a tal despacho; por qué no te vas con esa persona y te
presentas allí. Dijo el señor Fernández Ameneiro: Uno de los que
estaban en el despacho era su hermano José. Pues bien, o el coronel
Giménez-Reyna estaba de paso o era un cliente o estaba asesorando en
el despacho de abogados.




El señor BLANES GARCÍA: No lo sé.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Pues usted es su responsable, el
subdirector general de personal de la Guardia Civil.

El señor BLANES GARCÍA: Desde que está en la Subdirección General de
Personal difícilmente podrá trabajar en otro sitio, y digo
difícilmente por el tiempo que pasa allí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Le rogaría, señor Blanes, que hiciese las
averiguaciones oportunas, ya que o es una coincidencia o el coronel
Giménez-Reyna nos dijo una cosa que no era verdad o el compareciente,
señor Fernández Ameneiro, trató de introducir algún error con las
declaraciones que hizo la semana pasada.




El señor BLANES GARCÍA: Le rogaría que me dijera en qué fecha.

Difícilmente creo que pueda trabajar habitualmente en otra cosa,
puesto que la mayor parte de los días -no quiere decir que todos los
días- a las nueve de la noche está en el despacho oficial. Es la hora
a la que terminamos, no es por otra cosa.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Lo último que le quería comentar, señor
Blanes, es lo siguiente. Quizás pregunté mal al director general de
la Guardia Civil la semana pasada. Hablando de ese famoso grupo de
escoltas o de protección personal o de no se sabe qué o para qué
utilizaba el propietario de Gescartera, el señor Camacho, a un grupo
de gente que se consideraban escoltas, que le protegían o que le
hacían servicios especiales, le pregunté si podía confirmar que algún
guardia civil hubiese colaborado o participado en trabajos
adicionales con el señor Camacho y me dijo: Que yo sepa, no. Lo
siento, no puedo ser posiblemente más claro. ¿Ustedes han investigado
no ya si algún guardia civil en activo, sino un guardia civil en otra
situación (reserva, segunda actividad, etcétera), ha colaborado con
el señor Camacho en algún tipo de actividad vinculada a Gescartera?



El señor BLANES GARCÍA: Me imagino que el director general habrá
ordenado esa investigación, puesto que la misma no corresponde a mi
subdirección,tan sólo en el caso de que haya una denuncia por
incompatibilidades de que algún guardia civil esté ejerciendo otra
profesión remunerada. Me imagino que después de la pregunta que le
hizo al director habrá ordenado que se investigue. Ya le digo que no
corresponde ni al área de huérfanos ni a la mía de personal, y por
eso no le puedo contestar.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Usted no sabe entonces si el ex sargento
de la Guardia Civil, señor Lorca, ha trabajado con el señor Camacho
en actividades de Gescartera, en protección o en algún otro tipo de
actividad?



El señor BLANES GARCÍA: No lo sé. Lamento no conocer al ex sargento.




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El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Me imagino que de nombre no le conocerá.

Simplemente, doy este nombre por si les sirve a ustedes en sus
pesquisas y en sus actividades correspondientes.




El señor PRESIDENTE: Si no hay ninguna solicitud más de intervención
por parte de los señores comisionados, vamos a continuar con la
próxima comparecencia, despidiendo al general de división señor
Blanes, agradeciéndole la colaboración y el apoyo que ha prestado
informativamente a esta Comisión. (Pausa.)



- DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD ESTATAL DE PARTICIPACIONES
INDUSTRIALES (SEPI) Y EX DIRECTOR GENERAL DE LA AGENCIA ESTATAL DE
ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA RUIZ-JARABO COLOMER. (Número de expediente
212/000811.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, reanudamos la sesión con la
comparecencia de don Ignacio Ruiz-Jarabo Colomer, actualmente
presidente de la SEPI y ex director de la Agencia Estatal de
Administración Tributaria.

Si el señor Ruiz-Jarabo Colomer quiere hacer una primera
intervención, puede hacerlo, si no es así, pasaríamos directamente al
turno de los señores portavoces.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No. Estoy a disposición de la Comisión.




El señor PRESIDENTE: En primer lugar, por el Grupo Parlamentario
Socialista, tiene la palabra la señora Costa Campi.




La señora COSTA CAMPI: Buenas tardes y bienvenido a esta Comisión,
señor Ruiz-Jarabo.

Comparece usted en el Congreso de los Diputados ante la Comisión de
investigación que se ocupa de buscar las responsabilidades políticas
en el caso Gescartera. Ya sabe usted que está obligado a decir la
verdad y que no puede en ningún caso incurrir en un falso testimonio.




Señor Ruiz-Jarabo, ¿quién le propuso para su cargo como director de
la Agencia Estatal de la Administración Tributaria y cuándo comienza
y finaliza su mandato?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Creo recordar que comienza el 27 de
noviembre de 1998, pero formalmente, de acuerdo con el Boletín
Oficial del Estado, me nombra el Consejo de Ministros a propuesta del
ministro de Economía y Hacienda y vicepresidente del Gobierno, señor
Rato. Entiendo que la propuesta del señor Rato se la eleva el señor
Costa que es quien habló conmigo, que entonces era secretario de
Estado y presidente de la Agencia Tributaria. Y concluye el 3 de
agosto cuando el Consejo de Ministros me nombra presidente de la
SEPI.




La señora COSTA CAMPI: Señor Ruiz-Jarabo, justamente durante este
periodo parece que han ocurrido cosas delicadas, graves e irregulares
en la Agencia Tributaria. Durante el curso de este trabajo y a lo
largo del día de hoy, esta Cámara ha tenido conocimiento de una
denuncia, que supongo que habrá llegado a sus manos, que ha sido
presentada en la Comisión de Economía y que realmente es muy
preocupante.

Las asociaciones profesionales de subinspectores de los tributos,
gestión y liquidación, aduanas, contabilidad y catastro, según consta
en el documento que ha sido registrado esta mañana en esta Cámara y
que representan a 6.500 funcionarios, han entregado -no acierto a ver
el número de registro, porque es una fotocopia y no queda claro- en
la Comisión de Economía y Hacienda un escrito denunciando su gestión
como director de la Agencia Tributaria durante el periodo que usted
acaba de decir que desarrolló su mandato. En la presentación que han
hecho de este escrito, sus firmantes han señalado verbalmente que en
el transcurso del día de hoy o de los próximos días le iban a
denunciar a usted acusándole de prevaricación ante la Fiscalía
anticorrupción. Sé que no todos los miembros de esta Comisión son
miembros de la Comisión de Economía, pero en todo caso, con el
permiso del presidente, haré una pequeña referencia a este documento,
como miembro de dicha Comisión; nada más voy a citar lo que a usted
se refiere, relacionado con el tema que nos ocupa.

Señor Ruiz-Jarabo, durante el periodo que usted ha sido director de
la agencia se dice que ha habido un caos organizativo, una falta de
respeto por el ordenamiento jurídico y una ausencia -eso va más
arriba- de interés real del Ministerio de Hacienda en la lucha contra
el fraude. Se señala al final de ese escrito que la actuación y las
alarmantes declaraciones de usted sobre las inspecciones relacionadas
con Gescartera, a juicio de los firmantes, no son creíbles ni
admisibles, y que la intervención del Ministerio de Hacienda les
causa perplejidad, ya que demuestra no tener idea de los resultados
reales de la lucha contra el fraude fiscal. Finalizan señalando que
desde 1998 los firmantes de este documento están denunciando
manipulación y ocultación en los resultados de la lucha contra el
fraude, solicitando amparo a esta Cámara por el descontrol en el que
se halla sumida la Agencia Tributaria, que -nos dicen a los miembros
de esta Cámara- es mucho mayor que el que estos comisionados han
visto que se produce en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Nuestro grupo está enormemente preocupado y, obviamente, se sumaría a
estas denuncias en el caso de que se confirmaran a través de los
cauces que plantean. Esta Comisión, esta sala en realidad, está
sometida, después de cinco semanas de trabajo, a un desfile, a una
exposición, que causa perplejidad en los diputados, de un conjunto de
actuaciones que, poco a poco, sumadas, van minando, van destruyendo
los mecanismos que permiten el normal funcionamiento de las
instituciones.




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Señor Ruiz-Jarabo, no quisiéramos estar ante un conjunto, una suma de
decisiones que ya no son sólo negligencias, cuyo resultado final
fuera erosionar algunos pilares fundamentales en una sociedad
capitalista avanzada del Estado de derecho. Si estas decisiones están
o no orquestadas y, en su caso, por quién -no lo sabemos-, es
evidente que en el cumplimiento de nuestra función vamos
a averiguarlo. Comprenderá que la suma de todos los datos que tenemos a
esta nueva información que hoy ha llegado a esta Cámara aumenta la
inquietud sobre el funcionamiento de nuestras instituciones, que
están, en el caso de la CNMV y de la Agencia Tributaria, en la
primera corona del núcleo de Gescartera. ¿Qué tiene que decir al
respecto, señor Ruiz-Jarabo?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: En principio, señoría, quiero decir que
es loable el interés suyo y de su grupo por estos temas, y quisiera
empezar por tranquilizarla. En lo que respecta a la Agencia
Tributaria -que es lo que yo conozco y de lo que usted ha dicho en su
intervención lo que le puedo responder-, quiero decirle que S.S.

puede estar tranquila porque en la Agencia Tributaria no hay
desorden, en la Agencia Tributaria no hay caos, en la Agencia
Tributaria no ha habido esas cuestiones a las que se refería S.S.

trasladando declaraciones de terceras personas. No lo hay, y además
(primero se lo digo y voy a intentar darle algún dato para intentar
convencerla) es casi una verdad metafísica porque, si lo hubiera, no
hubiera sido posible que la Agencia Tributaria, que el conjunto de
funcionarios de la Agencia Tributaria hubiera podido hacer las
magníficas funciones y la magnífica gestión que ha realizado en este
tiempo. Si el caos, si el desorden hubiera sido así, no hubiera sido
posible que el conjunto de funcionarios de la Agencia Tributaria
hubiera llevado a cabo el servicio a la sociedad española que ha
realizado durante este tiempo.

De todos modos, yo no sé -perdónenme mi ignorancia- si usted sigue
los temas de economía y hacienda y desde cuándo los sigue, pero de lo
que yo he podido leer en teletipos breves, y algo me ha comentado
algún colaborador en relación con las cuestiones manifestadas esta
mañana, me atrevo a decir, por lo que he escuchado y por lo que he
leído, que nada hay nuevo, que nada de lo que se ha denunciado, que
nada de lo que se ha dicho, nada es nuevo. Estas denuncias, me atrevo
a decir que sin ningún fundamento y sin ninguna solidez, son
realizadas periódicamente, con reiteración, por la junta directiva de
alguna asociación profesional, de forma reiterada desde hace años.

Evidentemente, por su reiteración, por su permanente anuncio de que
se iba a demostrar -y nunca no ya no se demostró, sino nunca se
intentó demostrar-, han caído (lo sabe S.S. y, si no, puede consultar
las hemerotecas) en el más absoluto de los descréditos, de los medios
de comunicación y de la opinión pública.




En cuanto al anuncio, una vez más, de posibles acciones judiciales
contra este ex director general en este caso de la Agencia, quiero
decirle que tampoco es nada nuevo. Es la enésima ocasión en que la
junta directiva de esta asociación profesional anuncia acciones
legales contra este ex directivo de la Agencia Tributaria, como
contra otros directivos de la institución. Nunca, nunca, hasta ahora,
se han concretado. Es la táctica de amagar y no dar, y no dar porque
se sabe que no hay nada con lo que dar. Múltiples veces sí que ha
habido acciones de impugnación de actos administrativos realizados
por los rectores de la Agencia Tributaria. Prácticamente, cualquier
orden de reorganización, cualquier norma jurídica de rango inferior a
ley que se hacía desde la Agencia Tributaria de la secretaría de
Estado de Hacienda ha sido recurrida por esta junta directiva. Hasta
donde yo sé -ya llevo setenta y cinco días fuera de la institución-,
el resultado obtenido en tribunales ha sido nulo, cero triunfos para
los denunciantes. Es decir, parece que tampoco tienen mucho
fundamento las acusaciones respecto a que actuábamos permanentemente,
como se decía, en la ilegalidad cuando dictábamos órdenes de
reorganización.

Dado que su intervención -que es loable por el interés demostrado- ha
sido interesante respecto a la información suministrada y opiniones
trasladadas, me permito hacer una valoración respecto a por qué puede
ocurrir esto de manera reiterada y de manera recurrente. Yo creo que
esta junta directiva de algunas asociaciones defiende unos intereses,
unas aspiraciones que siempre, faltaría más, son legítimas, aunque
quizá no puedan fácilmente merecer la calificación de lógicas y de
mesuradas. Pero da igual, aunque yo crea -y conmigo bastantes más-
que no son ni mesuradas ni lógicas, siempre una aspiración
profesional es legítima, siempre. Lo que no es legítimo, señoría -y
yo creo que usted estará conmigo-, es cualquier medio, cualquier
instrumento. En esto, como en tantas cosas, no todo vale.

Concluyo (perdón, señoría, por la extensión de mi respuesta, pero no
quería cometer la descortesía de no responder a sus preguntas)
diciendo que ese magnífico trabajo del conjunto de funcionarios de la
Agencia Tributaria, por decir sólo un dato, porque no quiero tampoco,
ni creo que es el objeto de la comparecencia -aunque, por supuesto,
faltaría más, estoy dispuesto a responder todo lo que sea capaz de
responder a preguntas de los diputados- de los avances que en esta
etapa se han conseguido gracias al abnegado trabajo, esfuerzo,
ilusión y capacidad de los funcionarios de la Agencia, solamente diré
un dato, solamente uno, el final, que es la valoración que la
sociedad española realiza de ese trabajo. La sociedad española, que
contesta anualmente a una encuesta realizada por el Centro de
Investigaciones Sociológicas, en la última encuesta realizada, año
2000, está en casi un 84 por ciento -no recuerdo el decimal-
satisfecha o muy satisfecha del trabajo realizado



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por la Agencia Tributaria y del servicio que prestan a los
contribuyentes españoles los funcionarios de la Agencia. Eso para mí
es el dato resumen de lo positivo que es el trabajo de esos miles de
funcionarios y para mí es la prueba irrefutable de que no existe ese
caos, ese desorden, ese desarreglo en la Agencia Tributaria que los
denunciantes dicen, una vez más, intentando utilizarlo en beneficio
de la obtención de esas aspiraciones legítimas, pero con medios
ilegítimos.




La señora COSTA CAMPI: Gracias, señor RuizJarabo, por su explicación.

En cualquier caso, aunque ya tienen los medios información de esta
denuncia, queríamos dejar constancia en el «Diario de Sesiones»
y poner de manifiesto cuál es su contenido y los pasos que parece que
van a seguir a este primer escrito.

Volviendo al tema estrictamente relacionado con la cuestión que ocupa
a esta Comisión, quisiera hacerle una serie de preguntas para poder
ir orientándolo a cuestiones, digamos, centrales. Usted conoce bien
la Administración tributaria. Ahora está en otro cargo, pero tuvo
varias responsabilidades. ¿Qué cargo ocupaba antes de ser director de
la Agencia Tributaria?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: El día antes de ser nombrado director
general de la agencia yo era el director del departamento de
recaudación de la Agencia Tributaria.




La señora COSTA CAMPI: ¿Por qué período fue esto?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Fui nombrado, tampoco sé decirle el
día, pero sí le encajo el mes, el mes de julio, a mediados, de 1997.




La señora COSTA CAMPI: Cuando usted deja esta responsabilidad, ¿por
quién es sustituido?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Me sustituye Juan Beceiro.




La señora COSTA CAMPI: La Agencia Tributaria ha remitido a esta
Comisión dos llamados informes. El primero, con fecha de octubre de
2001, un pretendido informe, ya que creemos que es de corte
inadmisible para el trabajo de esta Comisión, en unas hojas sueltas.

En esas hojas se recoge un sumario de actuaciones realizadas
relativas a inspecciones llevadas a cabo por la agencia en torno a
dos grupos que se establecen en las mismas, nivel 1 y nivel 2, según
su proximidad mayor o menor a Gescartera, empresa y socios ¿Conoce
usted ese informe, señor Ruiz-Jarabo?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí. Me lo dio el director general de la
agencia.

La señora COSTA CAMPI: ¿Conoce la verdadera información que permite
ese estadillo somero, acumulativo de datos que ha llegado a estos
comisionados?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No. No conozco más que el informe. No
procede, no puedo, no quiero y no debo disponer de otra información
que no sea ésta.




La señora COSTA CAMPI: En cualquier caso, en esas hojas consta, tanto
en las que entra aquí el 8 de octubre, como en las que entraron el
día 15, relativas al señor Giménez-Reyna, que usted ha sido
entrevistado, debido a que ha sido director de la Agencia Tributaria
durante un período crucial que afecta a inspecciones realizadas a
Gescartera. Le ruego que no nos adelantemos. Después entraremos en
cuestiones más de detalle ¿Quién se puso en contacto con usted? ¿Qué
tipo de preguntas le hicieron y cómo se realizó esta entrevista? Hay
dos fórmulas que se plantean en el documento, entrevista personal y
entrevista telefónica ¿Nos puede dar un detalle de cuál ha sido la
persona que ha entrado en contacto con usted, qué le ha preguntado y
cómo y cuándo se ha realizado?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Entró en contacto conmigo
telefónicamente el director del servicio de auditoría interna de la
Agencia Tributaria.




La señora COSTA CAMPI: ¿Nos podría dar los nombres de las personas
para que conste?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: El director del SAI es Luis Beneito y
me dijo que los inspectores de servicios que estaban llevando a cabo
la investigación consideraban conveniente entrevistarme, como dice S.

S., para lo cual me puse a su disposición inmediatamente -faltaría
más- y la entrevista presencial, no telefónica, o la toma de
declaraciones o como se llame procesalmente esta actuación, se
produjo en sede de mi actual destino, por tanto, en la SEPI.




La señora COSTA CAMPI: ¿Le hicieron esas preguntas por teléfono fue a
su despacho?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: El director del SAI me dijo por
teléfono que los inspectores consideraban conveniente o necesario
entrevistarse no recuerdo el término. Yo accedí, vinieron a mi
despacho y allí tuvimos la entrevista.




La señora COSTA CAMPI: ¿Qué le preguntaron? ¿En qué consistió la
entrevista?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Vamos a ver si recuerdo con detalle. Me
preguntaron cómo fue la decisión mía de ordenar la investigación
interna al SAI con relación a la cuestión de que se trata y, después,



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me preguntaron también por alguna posible relación mía o del
secretario de Estado conmigo sobre el objeto de investigación.




La señora COSTA CAMPI: Después pasaremos a la orden que dio usted
respecto a la investigación interna. En el informe al cual nos
estamos refiriendo, hay cuatro actuaciones irregulares que usted
habrá visto también, al menos cuatro que quedan más claras dentro de
lo poco claro que queda todo. Hay dos primeras actuaciones que están
realizadas en una delegación especial de la agencia y no se produce
una reasignación de los expedientes a otros actuarios cuando los que
estaban tramitándolos cambiaron de destino o por cuestiones de
excesiva carga de trabajo, se señala, no pudieron finalizarlos ¿Puede
decirnos de qué delegación se trata, señor Ruiz-Jarabo?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Creo que no puedo decirlo porque me lo
impide el deber de sigilo al que los funcionarios de la Agencia
Tributaria estamos obligados por la Ley General Tributaria. No
tendría inconveniente en consultar al servicio jurídico
correspondiente mañana, pasado, pero creo que no pueda decirlo,
señoría, y solicito me disculpe. Hay una cosa importante. De la
lectura del informe que he realizado no saco la conclusión -creo que
el informe no lo dice- respecto a la existencia de cuatro actuaciones
irregulares. Es importante subrayarlo porque creo que ha comenzado su
intervención diciendo que había cuatro actuaciones irregulares. No
saco esta conclusión y el informe no lo dice así.




La señora COSTA CAMPI: Como veremos, desde nuestro punto de vista hay
cuatro actuaciones cuando menos irregulares. Con relación a que usted
no nos puede dar la información, creemos, y así lo manifestaré y lo
explicitaré a lo largo de este interrogatorio y a través de
documentos que llegarán a la presidencia de esta Mesa, que existen
precedentes en esta Cámara que permiten considerar de forma rigurosa
y ateniéndonos a derecho, que la Agencia Tributaria no solamente
puede, sino que está obligada a facilitar estos datos. Otra cuestión
es que esos datos aparezcan sin la referencia nominal, es decir, sin
la referencia de la persona, en particular del contribuyente, y que,
además, sean secretos. Más altos secretos está recibiendo esta
Comisión sometiéndose a la normativa que regula los documentos de
secretos oficiales.

A pesar de que usted no parece dispuesto a dar esta información, voy
a continuar preguntándole sobre esta cuestión que nos parece
relevante. Usted tampoco va a poder decir quién era el delegado. Un
primer tema sí lo ha resuelto con su respuesta, y es que conoce cuál
era la delegación, de lo que deduzco que este proceso irregular se
produce ya bajo su mandato.

El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Señoría, perdóneme. Entiendo que lo
diga así si así lo percibe, pero tengo que volver a subrayar que no
comparto el calificativo de irregular que hace.




La señora COSTA CAMPI: Las dos primeras actuaciones a las cuales me
refería y que aparecen en el estadillo, la contabilidad, porque no es
otra actuación la que ha hecho la Agencia Tributaria, corresponden ya
a su período de mandato.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Creo que por las fechas no se puede
deducir exactamente; en principio, creo que no. Se habla del año
1998, o tengo entendido que es ese año, y yo -respondiendo a la
segunda pregunta de S.S.- tomo posesión del cargo el 30 de noviembre
de 1998. Es difícil que, de haber sido en 1998, ocurriera en el
último mes. Salvo que ocurriera en el último mes...




La señora COSTA CAMPI: Dado que tiene información al respecto,
deduzco que en algún momento, a lo largo de su mandato, ha llegado a
sus manos esta información.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, no; a lo largo de mi mandato no ha
llegado esta información a mis manos, en absoluto.




La señora COSTA CAMPI: ¿Cuándo ha llegado?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: La información mínima que yo tenía
antes de dejar la Agencia Tributaria, la mínima que yo tenía antes de
recibir este informe, llega en los tres, cuatro, siete u ocho días
anteriores al 3 de agosto. Por tanto, no durante mi mandato, sino en
aquellos días veraniegos.




La señora COSTA CAMPI: Los últimos días de su mandato. ¿Quién era el
delegado?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: En 1998, el delegado en Madrid era
delegada, y era Ana María Naveira.




La señora COSTA CAMPI: ¿A qué conceptos tributarios correspondían las
actuaciones?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Perdón...




La señora COSTA CAMPI: ¿A qué conceptos tributarios?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No lo sé.




La señora COSTA CAMPI: ¿Tampoco sabe, si existía ya al menos uno de
los casos cuyo procedimiento



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parece que está más desarrollado, el importe en el que parecía que
podía situarse la cifra?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, señoría. Le insisto una vez más en
que yo no conocí los casos, y no los conozco salvo en lo que dice el
informe. Solo conocí una muy leve información en los últimos días de
mi mandato, y esa leve información no tenía ningún importe
cuantitativo ni los conceptos a los que usted se ha referido.




La señora COSTA CAMPI: ¿En qué fase se abandonan las actuaciones?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Por lo que yo he leído en el informe,
el concepto de abandono de actuación no es un concepto preciso ni
corresponde a lo que ha ocurrido. Por lo que he leído en el informe,
y lo tengo delante y veo, lo que ocurre es que no se produjo la
reasignación de los expedientes. El informe dice, de forma que se
entiende con claridad, que por razones diferentes. En un caso dice
que porque hay un cambio del funcionario que lleva el expediente; una
sustitución de funcionario, me imagino, por un concurso de traslados.

En otro caso se dice que no se puede concluir por la carga que tenía
el funcionario que estaba trabajando. A la luz de esto, y solo a la
luz de esto, le puedo responder cómo valoro o cómo percibo yo estas
dos actuaciones. Tengo que decirle -y entiéndame, señoría, que no es
una respuesta a la gallega, porque a continuación me voy a explicar-
que depende; y espero que con mi breve aclaración S.S. acepte que el
depende no es un salida huidiza, sino didáctica. Si un funcionario
está trabajando en un expediente, como parece deducirse de este
informe, y de repente se cambia de puesto de trabajo y le sustituye
otro funcionario, la pregunta implícitamente es: ¿no se le reasignó?
¿Se abandonó? ¿Eso es razonable? Pregunto yo en voz alta. ¿Eso puede
ser normal? Y respondía que depende. ¿De qué depende? Del tiempo que
lleve trabajando el funcionario sustituido y de cómo haya trabajado
el funcionario sustituido. Si el funcionario sustituido lleva
trabajando 30 días...




La señora COSTA CAMPI: ¿Por qué no se dio esa responsabilidad a otro
actuario?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Intento explicárselo, señoría. Si el
funcionario sustituido lleva 30 días y la actuación inspectora está
iniciándose, en principio no parece razonable -aunque siempre hay que
tener más información- que una actuación iniciada no se reasigne al
funcionario sustituto. Evidentemente, esa no reasignación podría
provocar la pérdida de la posibilidad de seguir actuando.

Si el funcionario sustituido, en vez de treinta días, llevara 30
meses -por poner un ejemplo con el mismo número 30- trabajando en esa
actuación inspectora,
haciéndolo correctamente (con un número importante de comprobaciones
realizadas, con diligencias de actuaciones inspectoras efectuadas,
con búsqueda de información adicional, con estudios realizados,
etcétera), y, después de ese tiempo, la actuación inspectora no
estuviera llevando a la conclusión de una regularización tributaria,
cabe entender como muy razonable que no se proceda a la reasignación
a otro inspector sustituto porque esa inspección no estaba llevando a
ningún resultado positivo. Debe usted entender, que la inspección de
tributos de la Agencia Tributaria, como cualquier Administración
tributaria, no puede inspeccionar todos los años a todos los
contribuyentes.




La señora COSTA CAMPI: En cualquier caso...




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Perdón, señoría, concluyo en seguida.

Por tanto, el criterio de a quién se inspecciona es un criterio
estricto de oportunidad. Hay que seleccionar allá donde el
contribuyente presenta...




La señora COSTA CAMPI: El coste de oportunidad, en este caso, parece
haber sido mucho más alto que la eficiencia interna de la Agencia
Tributaria.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Perdón, concluyo ya, señoría. Hay que
elegir bien, en función del riesgo fiscal que incorpora el
contribuyente y del resultado razonablemente esperable. Después de
treinta días no entendería como razonable que hubiera una posible
evaluación; después de treinta meses, si ese fuera el caso, sí que lo
entendería como razonable. Por eso, depende.




La señora COSTA CAMPI: En cualquier caso, esa decisión, como usted
sabe muy bien, corresponde a un inspector jefe. ¿Quién era el
inspector jefe de Madrid en aquel momento, por favor?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: La decisión no corresponde a un
inspector jefe, sino normalmente a un inspector adjunto al inspector
jefe, o a un adjunto al adjunto al inspector jefe; depende de la
organización de las diferentes dependencias de inspección.




La señora COSTA CAMPI: ¿Y a quién le correspondía, personalizando?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No lo sé; he de confesar, señoría, que
no me conozco los nombres de todos los inspectores adjuntos o, en su
caso, adjuntos al adjunto de los inspectores jefes.




La señora COSTA CAMPI: En cualquier caso, en aquel momento, la
inspectora jefe de Madrid, que en definitiva es la responsable de
esta decisión, era (según información de Presidencia del Gobierno,
por otra



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documentación que nos ha llegado aquí, relativa a otro tema, a la
Comisión de Economía) la señora María del Carmen Fernández Rozado.

Bien, vamos a otro caso.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Señoría, le quiero aclarar dos cosas
importantes para la cuestión. En primer lugar, insisto en que, en
Madrid, al ser una inspección peculiar en general, porque es
uniprovincial -y, por tanto, hay un inspector regional, dos
inspectores jefes, y luego adjuntos a esos inspectores jefes-, no
tengo clara la afirmación que ha hecho usted respecto a quién en este
caso...




La señora COSTA CAMPI: Yo sí, le voy a leer un dato en el que no creo
que se equivoque la información oficial.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No; no en que la inspectora jefe
provincial no fuera Carmen Rozado, sino en que fuera ella quien debía
tomar la decisión; podía ser el adjunto a esta inspectora jefe
provincial. En todo caso, es muy importante entender (creo que los
diputados deben conocerlo y valorarlo porque la organización de la
Administración tributaria es compleja, tanto por el número de
funcionarios y de funciones que realiza como por su estructura
organizativa, y comprendo que no es fácil aproximarse a ella con
entendimiento inmediato) que estas actuaciones no son procedimientos
que se basen en la decisión unipersonal; hay órganos dentro de las
dependencias de inspección, que son las unidades de selección y
comprobación, que también intervienen en el proceso de toma de
decisiones.




La señora COSTA CAMPI: Conozco bien el proceso y sé que lo firma un
inspector jefe o, en su defecto, un inspector jefe adjunto.

En otro caso, una dependencia provincial de inspección, señala el
documento que nos ha llegado, no actúa, a pesar de disponer de
información significativa de relevancia fiscal, por estimar que se
trata de un empresa domiciliada en Madrid. ¿Cuál es esa información
relevante, a pesar de la cual no se continúa la inspección?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Por precisar, yo no leo que no se
continúa la inspección, sino que no se inicia; parece que se entiende
eso: que no se inicia; no que no se concluye o que no se continúa,
sino que no se inicia. En todo caso, leyendo el informe, tengo que
decir claramente que no me parece razonable que la decisión de no
iniciar una inspección se base en la creencia de que ese
contribuyente no está en mi provincia. Eso no me parece razonable. Lo
lógico...




La señora COSTA CAMPI: ¿Cuál era el contenido del expediente?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No conozco el expediente; el argumento
es lo que no me parece
razonable. Entiendo que debe comprobarse si es contribuyente en mi
provincia o no; si lo es, ya no cabe pensar y creer que no lo es, y
si no lo es se debería haber enviado la información relevante a la
provincia de la que dependiera. Por tanto, en este caso tengo que
decir que no me parece razonable.




La señora COSTA CAMPI: ¿No le consta a usted que este es un
expediente del que se tiene información en relación con una salida de
divisas por una cuantía muy importante?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Insisto en que yo no sé qué expediente
concreto es este. Desde luego, no conociendo ese expediente lo que S.

S. me acaba de decir también lo desconozco, mucho más vinculado a un
expediente que desconozco.




La señora COSTA CAMPI: Del propio texto que nos envía la Agencia
Tributaria se infiere que es una delegación fuera de Madrid, se
infiere también que la sede social del contribuyente está en Madrid.

Volvemos otra vez al mismo punto de gravedad: ¿quién era la persona?
Porque, en primer lugar, como usted ha dicho muy bien -y ahí
compartiríamos su afirmación-, no es un criterio que quepa esperar de
la actuación de la Inspección tributaria el que no procedan a
notificar a la delegación correspondiente el domicilio de la entidad
y que en este caso la delegación especial procediera a la realización
del expediente de inspección del contribuyente en concreto. Pero el
centro de gravedad vuelve a ser el mismo. Esto es de Madrid y quien
era en aquel momento la inspectora jefe nos vuelve a remitir a la
misma persona que aparece en los dos casos anteriores, doña Carmen
Fernández Rozado.

Bien, la última de las cuatro actuaciones...




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Si me permite, señoría, le diré que no
comparto la conclusión. Quizá tengo que volver a explicar el tema. La
delegación especial de Madrid, que efectivamente es donde parece que
creía el inspector jefe provincial que estaba el domicilio fiscal del
contribuyente, no tiene por qué saber nada de este expediente. A la
inspección provincial que fuera le llega una información que le puede
venir procedente de cualesquiera dependencias de inspección de la
Agencia Tributaria, Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza o cualquier
otra. Yo no sé por qué usted considera que va de Madrid a esta
provincia y vuelve.




La señora COSTA CAMPI: No. No es esto lo que quería decir.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Por eso aclaro que la conclusión suya
de que volvíamos...




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La señora COSTA CAMPI: Aquí hay dos posibilidades, dos respuestas que
no son excluyentes. Primera, que el responsable de esa dependencia
provincial decidiera por él mismo. Segunda, que no es totalmente
excluyente, podría decidir por él mismo y dar la información
o preguntar qué hacer a la delegación de Madrid y desde ahí dársele la
información de la no pertinencia de tramitar este informe. Se lo
pregunto a usted, pero como usted no me quiere contestar nada, tengo
que plantear un poco las cuestiones tal y como se estaban produciendo
a través de datos históricos del momento.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Señoría, todo se puede plantear como
hipótesis. Yo estoy intentando dar toda la información que tengo,
toda, salvo la que creo -puedo estar equivocado, lo acepto- que estoy
impedido de dar por causa de obligación legal. Lo que yo digo es que
efectivamente cualquier hipótesis que se puede plantear en una
Comisión de investigación es razonable, incluso hasta que un
funcionario de la Agencia Tributaria fuera quien condujera el avión
que se estrelló el 11 de septiembre contra una de las Torres Gemelas
de Nueva York. Como hipótesis también se puede plantear. Lo que
quiero decir es que intento explicarle...




La señora COSTA CAMPI: Jaimito tiene chistes mejores.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Lo que quiero decir es que esa
conclusión a la que usted llega no se soporta desde luego con este
informe y no se soporta tampoco con un planteamiento de conducción
lógica.




La señora COSTA CAMPI: Antes de entrar en el paréntesis de
divertimento que el compareciente y la propia diputada que interroga
han introducido, decía que la última actuación hace referencia, y
entendemos que es la más grave, a la realizada en una delegación
especial de la Agencia Tributaria en 1998; actuación que concluye con
actas previas de comprobado y conforme, sin haberse investigado toda
la información relevante, calificación que aparece en el texto
enviado por la propia Agencia, que obra en el propio expediente.

Resulta increíble, porque usted sabe muy bien que un acta A06 no se
puede comprobar de nuevo aunque no haya prescrito el concepto
tributario. En cualquier inspección usted sabe que hay descubrimiento
de deuda, aunque sea menor. No es creíble que no se descubriera deuda
alguna, máxime cuando obra información relevante y que se concluya
con acta previa de comprobado y conforme. ¿Cómo es posible que esto
haya ocurrido? ¿En qué fecha se inicia este expediente?
El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Se lo explico. Aquí la fecha dice que
es 1998, pero no tengo más datos respecto...




La señora COSTA CAMPI: Pero es relevante saber en qué fecha se
comienza y en qué fecha se firma esto.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Estoy de acuerdo con S.S., pero no lo
sé. Aquí pone 1998. Perdóneme que le diga una cosa. Dice su señoría:
usted sabe bien que un acta A06 no se puede volver a comprobar.

Señoría, yo sé bien que sí se puede volver a comprobar. Si el acta es
previa sí se puede volver a comprobar. Exactamente es lo que dice el
informe, que el acta era previa. Acta previa quiere decir que no
concluye la posibilidad de volver a comprobar, porque es previa. La
que no se puede volver a comprobar, que es a la que usted se refería,
sin duda alguna, es el acta definitiva. Pero el informe dice
claramente que el acta es previa. Por tanto, sí se puede volver a
comprobar.




La señora COSTA CAMPI: ¿Se ha vuelto a comprobar durante su mandato?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, durante mi mandato no lo sé. Pero
le digo una cosa más, señoría, respecto a la segunda intervención. Ha
leído usted el párrafo entero, salvo la última frase, cuando dice: Si
bien sí se comprobaron los motivos por los que fue incluido en el
correspondiente programa de inspección. Es decir, parece deducirse
que a un inspector le dicen: Haga usted una actuación sólo sobre
esto, sobre algo, sobre un programa que no sabemos cuál es, solamente
sobre un programa; lo que dice el informe es que el motivo por el que
se le dice que haga la inspección lo mira, que no mira lo que no le
dicen que compruebe y sobre lo que no le dicen que compruebe no hace
acta, ni previa ni definitiva; sobre lo que no le dicen que
compruebe, que es lo que él no ha mirado, según dice el informe, no
ha hecho acta, ni previa ni definitiva y, por tanto, se puede
comprobar. Respecto de lo que sí le dijeron que comprobara y comprobó
e hizo acta, como fue previa también se puede volver a comprobar.




La señora COSTA CAMPI: En cualquier caso, estaba en sus manos, porque
era su mandato, comprobar esa acta. Este tema se resuelve
inmediatamente, si usted nos da la fecha de inicio y la fecha en la
que se hace el acta de comprobado y conforme.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Señoría, perdóneme pero no puedo
compartir su afirmación. He dirigido, y me honro en haberlo hecho, la
Agencia Tributaria, porque para mí ha sido una satisfacción y una
honra personal y profesional, durante más de dos años y medio.

Agencia Tributaria que son 28.000 empleados; Agencia Tributaria que
tramita, gestiona y comprueba más de 63 millones de declaraciones
-hablo



Página 758




de datos del año 2000-, que tiene más de 300 oficinas, que realiza
miles de actos administrativos a diario, y que deja de realizar
muchos actos administrativos a diario. En tanto que director general
soy responsable, faltaría más -y asumo esa responsabilidad que he
tenido con orgullo y con satisfacción-, de la dirección de la Agencia
Tributaria, pero no me haga usted, señoría, responsable de los miles
de actos administrativos que se hacen en la Agencia Tributaria y de
los miles de actos administrativos que no se realizan en la Agencia
Tributaria, uno a uno. Señoría, esa afirmación no se puede compartir
con facilidad.




La señora COSTA CAMPI: En cualquier caso, ¿sabe usted que esta
actuación corresponde a un socio relevante de Gescartera durante
estos siete días que tuvo en sus manos algunos datos, entre otros los
que nos ocupan en estos momentos en este interrogatorio?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: ¿Perdón?



La señora COSTA CAMPI: ¿Sabe usted si esta cuarta actuación
correspondía a un socio relevante de Gescartera?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No lo sé. Entiendo que es de nivel 1,
según he leído en el informe. Luego parece que sí es alguien muy
vinculado al objeto de la investigación.




La señora COSTA CAMPI: ¿Al propio señor Camacho?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No lo sé. Yo solamente sé que es de
nivel 1, conforme dice el propio informe.




La señora COSTA CAMPI: ¿De qué delegación especial estamos hablando
en este caso?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No lo sé tampoco, señoría. Aquí dice
delegación especial.




La señora COSTA CAMPI: Si es en el caso de Gescartera, usted sabe que
estábamos hablando del nivel 1, y prácticamente todas las empresas
del grupo de Gescartera, excepto una, que tiene sede social en Cuenca
y al principio otra que había en Barcelona, tienen sede social en
Madrid, con lo cual -la colaboración para poder avanzar en la
información, por las razones que usted ha expuesto y que nosotros no
compartimos, ya veremos cuál es y cómo se desarrollan los
procedimientos habituales que tiene la Cámara para obtener la
información tributaria a la cual me refiero-, en el terreno, al
menos, de las hipótesis de trabajo, el 99 por ciento de los datos de
que disponemos respecto a Gescartera nos conducen a que es una
empresa con sede social en Madrid y nos vuelven a remitir a doña
María
del Carmen Fernández Rozado. Esta señora, ¿por qué aparece aquí? Se
ha producido un cruce de informaciones y su nombre va acompañado de
unas características que no son casuales, por desgracia, en el
trabajo de esta Comisión, porque, al igual que otros miembros, en
este caso de otra institución que es la Comisión Nacional del Mercado
de Valores, resulta que la señora doña María del Carmen Fernández
Rozado, la cual, muy a nuestro pesar sinceramente, por lo que supone
de desconfianza en una institución fundamental, troncal de las
instituciones del Estado, nos conduce toda la secuencia de los casos
aquí planteados, es promocionada desde el Ministerio de Economía,
porque nos aparece como la persona que es nombrada para ser vocal de
la Comisión Nacional de la Energía por el señor Rato. Hay un grupo de
personas que son promocionadas, del que tenemos ya un amplio conjunto
formado por muchos elementos, configurado en torno a la institución
Comisión Nacional del Mercado de Valores. Pasamos hoy a trabajar en
nuestra labor de investigación con otra institución y nos aparece una
persona, que es la señora doña Carmen Fernández Rozado, inspectora-
jefe de Madrid en la delegación de la Agencia Estatal de
Administración Tributaria desde el año 1996, hasta que en 1999 es
nombrada vocal de la Comisión Nacional de la Energía, también
promocionada de la mano del ministro de Economía. Yo sé, a veces lo
he dicho con otros comparecientes, que se pueden establecer
relaciones, asociaciones con un grado altísimo de correlación en el
procedimiento matemático pertinente, que resulta que están comprando
variables que, a lo mejor, no son correlativamente explicables en los
hechos cualitativos. Pero si tuviéramos que hacer esa correlación
entre un conjunto de personas que formaban el consejo de la CNMV y
ahora empezamos a introducir los que provienen de la Agencia
Tributaria, esa correlación, esa asociación es del cien por cien si
introducimos la variable de sus favores a Gescartera.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Señoría, todo lo que ha dicho en la
segunda parte, que ha sido la más larga de su intervención, son
valoraciones en las que yo no voy a entrar. No procede que yo entre.

En la primera parte de su intervención, que no ha sido una
valoración, sino una afirmación, lamento tener que decirle que no se
ajusta a la realidad. Por tanto, quizá, todas las conclusiones
posteriores, basadas en una premisa que no es cierta, tengan menos
relevancia. No sé por qué usted da por hecho que fuera Madrid; será
Madrid, si usted dice que en el noventa y tantos por ciento, pues
será Madrid. No sé por qué dice que en este caso hay alguna actuación
del inspector-jefe de Madrid. Yo no sé -porque leo lo que leo-
exactamente el motivo por el que fue incluido en el plan el
contribuyente relacionado en el cuarto párrafo. Se me ocurre ahora
mismo, puesto que se está hablando de que no era comprobación
universal, porque, si no, no cabría



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esta frase que dice este informe, que fuera una comprobación parcial,
que es la gran alternativa a la comprobación general. En una
comprobación parcial, señoría, si el motivo de la comprobación decae,
el funcionario actúa y el inspector-jefe no hace nada. No puede hacer
nada. Por tanto, la premisa de que otra vez, como dice usted,
volvemos al inspector-jefe, puede no ser cierta. Es más, casi intuyo
que, quizá, muy posiblemente no sea cierta. Es en lo único que puedo
entrar. En sus valoraciones posteriores, basadas en esa premisa, no
puedo entrar, pero le digo que esa premisa muy posiblemente sea
incierta.




La señora COSTA CAMPI: En su mano está, si nos da la información de
que usted dispone, poder verificar la hipótesis, porque es el
procedimiento que se sigue para conocer la realidad. Se parte de una
hipótesis, se contrasta y se verifica.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Por eso yo le ayudo diciéndole que la
hipótesis, casi seguro, es incierta. Prácticamente seguro.




La señora COSTA CAMPI: Entra en un juicio de valor a partir de los
datos que dispone esta Comisión.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No es juicio de valor, es procedimiento
de actuación de la Agencia Tributaria reglado, tasado y normado.




La señora COSTA CAMPI: En cualquier caso, el inspector-jefe firma el
cierre o la apertura de la inspección.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Seguramente el inspector-jefe adjunto.

Por tanto, no el inspector- jefe en el caso de Madrid.




La señora COSTA CAMPI: ¿Está usted seguro?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, al ser AOG entiendo que sí.




La señora COSTA CAMPI: ¿Le consta a usted si en estos expedientes, y
me refiero a su conjunto, a los cuatro,se estaban extendiendo actas
de inspección a personas que aparecen como titulares de inversiones a
través de Gescartera y que negaban la titularidad de esas
inversiones?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, yo no podía conocer eso primero,
porque, como antes he intentado explicar es imposible no ya que yo,
sino que cualquier director general de la Agencia pueda conocer todo
lo que se hace en la Agencia Tributaria. Segundo, nada de lo que
pudiera saber que ocurriera en la Agencia Tributaria podría
identificarlo con Gescartera porque yo me entero que existe
Gescartera, me imagino
que a la vez que S.S., es decir, cuando surge en la prensa en
aquellos días de julio. Por tanto, cualquier cosa que yo supiera, y
no lo puedo saber todo respecto a actuaciones inspectoras, jamás
podría identificarlo con Gescartera.




La señora COSTA CAMPI: En esos días pudo tener una información que
estos comisionados no tienen.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, señoría, las cosas no son tan
sencillas, tan fáciles ni tan inmediatas. No crea usted que pude
saberlo. De hecho no lo supe.




La señora COSTA CAMPI: ¿Tiene noticia de los actuarios que llevaron a
cabo esos expedientes?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Pues, no.




La señora COSTA CAMPI: ¿Usted sabe, si en alguno de ellos intervino
el señor Valiente, inspector también de tributos como su hermana la
señora doña Pilar Valiente?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No. En el informe yo no leo su nombre.




La señora COSTA CAMPI: ¿Quién era, cuando usted accede a su cargo
como director de la Agencia, el inspector o inspectora-jefe de
Madrid?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Cuando yo accedo a la Agencia, el
inspector regional de Madrid, eljefe de la administración regional de
Madrid era Juan Beceiro.




La señora COSTA CAMPI: Juan Beceiro, que es quien le sustituye
después en la responsabilidad de recaudación.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Correcto.




La señora COSTA CAMPI: ¿Y la inspectora o inspector- jefe?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: El inspector regional tenía, si no me
equivoco, insisto que somos 28.000 funcionarios, una estructura con
dos inspectores jefes, una de ellas era Carmen Fernández Rozado y el
otro... No estoy seguro, señoría, y por tanto, no quisiera decir un
nombre equivocándome.




La señora COSTA CAMPI: Es decir, doña Carmen Fernández Rozado y don
Juan Beceiro. ¿Los mantuvo usted en sus cargos?



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El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí hasta que Juan Beceiro fue ascendido
a director del departamento de recaudación.




La señora COSTA CAMPI: ¿Hasta cuándo?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: ¿Cuándo fue ascendido, cuándo accedió
al puesto de director del departamento de recaudación?



La señora COSTA CAMPI: ¿Hasta cuando los mantuvo en sus cargos?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Juan Beceiro hasta que pasó a ser
director del departamento de recaudación. Creo que fue en el mes de
febrero, pero no estoy seguro. A principios de 1999. No sé si a
últimos de enero o febrero. No puedo concretarle más. En el caso de
Carmen Fernández Rozado, estuvo en ese puesto hasta que ella misma se
fue de la Agencia Tributaria a otro destino.




La señora COSTA CAMPI: Señor Ruiz-Jarabo, le tengo que hacer una
serie de preguntas relacionadas con nombres y apellidos de personas
que han ido apareciendo a lo largo del día de hoy y a lo largo de las
cinco semanas que llevamos ya de trabajo realizado por esta Comisión.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Si me permite, señoría, hay un dato que
puede ser de relevancia, se lo explico en quince segundos, antes de
que me pregunte usted esos nombres. Tanto el señor Beceiro como
Carmen Fernández Rozado llevaban muchos años en la estructura
directiva de la Inspección en Madrid, muchos años, quizá desde 1990 ó
1991, en varios puestos. Quiero decirle con eso que ambos eran unos
clásicos de la estructura de la Inspección en Madrid. No sé los años
exactos, pero durante la década de los noventa, Juan Beceiro en
varias plazas de inspector-jefe y de adjunto y la señora Rozado
también.




La señora COSTA CAMPI: Bien, gracias.




¿Es usted amigo de doña Pilar Valiente?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, me considero amigo de Pilar
Valiente porque es compañera de promoción. Hicimos, por tanto, juntos
el curso en la Escuela de Inspección. Es un curso que dura 13 ó 14
meses, y evidentemente los compañeros de promoción que estamos 13 ó
14 meses juntos en las bancas de la Escuela de Hacienda Pública,
entonces Escuela de Inspección, establecemos una relación de amistad
que normalmente perdura.




La señora COSTA CAMPI: Y la señora Carmen Fernández Rozado ¿también
es de por esta época?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, ella ingresó con posterioridad.




La señora COSTA CAMPI: Con posterioridad a la señora Valiente.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Y con posterioridad a mí, por tanto.




La señora COSTA CAMPI: Y a usted. ¿Doña Pilar Valiente y doña Carmen
Fernández Rozado tienen bastante relación profesional y personal?
¿Sabe usted? ¿Le consta?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Profesional, sí; son compañeras de
cuerpo. Forman parte del mismo cuerpo de funcionarios. Y más allá de
eso...




La señora COSTA CAMPI: ¿Ha coincidido usted en algún acto social con
ellas dos que le permita tener indicios acerca de ello?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No. Profesionalmente no hay más
relación hasta donde yo sé, y no creo que pueda haber más que la que
he dicho, es decir, que forman parte ambas del cuerpo de inspectores
de Hacienda y han tenido destinos próximos durante mucho tiempo. Y
sí, me consta que son amigas.




La señora COSTA CAMPI: Y el señor don Juan Beceiro ¿es también una
persona próxima a usted, profesional y personalmente?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, Juan Beceiro es también compañero
de la misma promoción. Además, con Juan Beceiro incluso compartí mi
primer destino profesional como inspectores tributarios ambos en la
Delegación Provincial de Alicante. Por tanto, efectivamente, tengo
una relación vieja y de amistad además con Juan Beceiro.




La señora COSTA CAMPI: Por tanto, si no he tomado mal nota, de forma
equivocada, doña Pilar Valiente, don Juan Beceiro y usted mismo
mantienen una buena relación a raíz de que ustedes hacen una parte de
su carrera en la Administración, la oposición y el período posterior,
conjuntamente. Doña Pilar Valiente deduzco, aunque no lo ha señalado
-si quiere usted confirmarlo, se lo agradeceré-, a través de
información que tiene usted de actos sociales, también es amiga o
buena amiga de doña Carmen Fernández Rozado.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Se lo he dicho antes. Todos los cuerpos
de la Administración que tienen un proceso de selección con etapa en
una escuela de formación yo creo que establecen un conjunto de
relaciones personales entre ellos que, efectivamente, perduran de por
vida administrativa y de por vida humana incluso. Yo creo que S.S. lo
sabrá, sin duda..




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La señora COSTA CAMPI: Estamos muy convencidos ya a lo largo del
trabajo de la Comisión.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Nos identificamos por el número de la
promoción a que pertenecemos como un dato casi social de cómo es el
grado de relación entre todos los funcionarios de este tipo de
cuerpos, no sólo inspectores de Hacienda.




La señora COSTA CAMPI: Por supuesto.




¿Sabe a propuesta de quién, no formalmente, que ya lo sabemos, pero a
lo mejor coincide la propuesta formal con los hechos, digamos,
materiales, reales, quién propone, quién le sugiere, quién le hace la
propuesta a la señora Carmen Fernández Rozado como vocal de la
Comisión Nacional de la Energía?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, lo desconozco.




La señora COSTA CAMPI: En cualquier caso, es una propuesta, como
todos sabemos, del señor Rato. Bien, usted nos ha dicho que tiene
información de Gescartera en esa última semana, poco antes de irse
usted a la SEPI. Pero entre noviembre de 1998 y principios de agosto
del año 2001, ¿inició alguna actuación inspectora en relación a
Gescartera o de su entorno? ¿Las empresas de su grupo o...?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Yo desde luego no, porque yo no puedo
iniciar actuaciones inspectoras y desconozco lo que hace...




La señora COSTA CAMPI: Durante su mandato.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Desconozco durante mi mandato, como
desconoce cualquier director sobre su mandato, a qué contribuyentes
se les inician actuaciones inspectoras. El plan de inspección de la
Agencia Tributaria contiene...




La señora COSTA CAMPI: Nos lo envían ustedes; tenemos...




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, señoría, no se lo enviamos...




La señora COSTA CAMPI: Sí, nos lo han enviado porque se lo hemos
solicitado en la Comisión de Economía.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Lo que habitualmente enviamos y
publicamos en el Boletín Oficial del Estado son las directrices
generales del Plan general de control.




La señora COSTA CAMPI: Lo sabemos, lo sabemos.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: El Plan de inspección, con carácter
general -si lo ha pedido la Comisión de investigación, se habrá
enviado, si así debe hacerse-, no se envía porque es algo...




La señora COSTA CAMPI: Lo solicitamos siempre y nos lo envían; son
unas directrices estratégicas...




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No. Es que eso no es el Plan de
inspección. Conviene que lo aclaremos. Eso es una parte del Plan de
control. El Plan de inspección, lo que se entiende por Plan de
inspección es el conjunto, la relación de contribuyentes que se prevé
vayan a ser inspeccionados. Esto no hay director general que lo sepa,
por varias razones. Primero, porque no debe saberlo, porque el
procedimiento...




La señora COSTA CAMPI: Cierto, pero podía usted tener conocimiento
del caso Gescartera en particular.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Déjeme que le explique. Vienen a ser
del orden de 30.000, 35.000 ó 36.000 contribuyentes los que se
incluyen cada año en el Plan de inspección. No hay cabeza humana que
pueda conocer 36.000 contribuyentes relacionados. Pero es que,
además, el procedimiento impide que se conozca. El Plan de inspección
se realiza en base a unos criterios generales que son los que ustedes
conocen efectivamente, directrices generales para hablar con más
precisión, que a partir de ahí y junto con las herramientas
informáticas diseñadas para la selección de contribuyentes, se
otorgan, se conceden a las respectivas dependencias de inspección.

Cada dependencia de inspección, cada dependencia territorial aplica
los criterios de selección, los instrumentos informáticos a su propio
censo de contribuyentes y selecciona. Esos contribuyentes
seleccionados en cada dependencia de inspección no salen -puede haber
alguna excepción específica- de la dependencia de inspección porque
no deben salir por criterios, entre otras cosas, de seguridad. Por
tanto...




La señora COSTA CAMPI: Lo sabemos, señor Ruiz-Jarabo, pero yo se lo
he preguntado en particular con Gescartera, dadas las características
del caso Gescartera.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Pero como usted mismo me ha escuchado
decir antes...




La señora COSTA CAMPI: Y el...




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, perdón, señoría, usted me ha
escuchado decir hace unos minutos...




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La señora COSTA CAMPI: Los...




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Señoría, perdón, voy a responderle.

Hace unos minutos usted me ha escuchado decirle, e insisto en ello,
que yo me entero de la existencia de Gescartera a finales de julio.

Por tanto, cualquier inspección que yo conociera hasta entonces,
jamás, insisto, podría relacionarla con una entidad a la que no
conocía. Quizá no ha quedado claro, pero se lo quiero reiterar. De
las inspecciones que yo puedo enterarme durante mi mandato, como
usted dice, jamás pude identificar ninguna con Gescartera ni con nada
relacionado con Gescartera porque yo no conocía la existencia de
Gescartera, como estoy seguro que S.S. tampoco lo conocía.




La señora COSTA CAMPI: Cuando la Comisión de prevención del blanqueo
de capitales e infracciones monetarias tiene indicios sospechosos
respecto a alguna irregularidad, ¿qué tipo de información dan a la
Agencia?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: En primer lugar, yo no sé si existen
esos indicios, lo desconozco.




La señora COSTA CAMPI: Se lo pregunto porque...




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No sé sí lo...




La señora COSTA CAMPI: ... es una cuestión realmente preocupante...




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Bien, pero ¿me deja que le responda,
señoría? Como dice que lo pregunta...




La señora COSTA CAMPI: Pensaba que dice que no sabe si...




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, pero la respuesta no la había
cumplido. Primero quiero decir que yo desconozco si hubo esos
indicios o no. Y en caso de...




La señora COSTA CAMPI: Sí, sí, tenemos documentación.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Bien, pero yo le respondo que lo
desconocía, y si se conocieron y se envió alguna información a la
Agencia Tributaria, también lo desconozco.




La señora COSTA CAMPI: Volvemos siempre a lo mismo. Tanto el 25 de
agosto de 2000 como el 3 de enero de 2001, la unidad de inteligencia
financiera de Guernsey, en el primer caso, y en el segundo el
servicio de inteligencia criminal del Reino Unido, solicitaron a la
comisión si tenían información, antecedentes, acerca
de una de las personas implicadas en el caso de Gescartera, que es
Anibal Sardón Alvira. En principio si los flujos de información en
aras de una eficiencia en el cumplimiento de sus objetivos
funcionaran, ustedes tendrían que haber sido apercibidos, y es lo que
le estoy preguntando.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No lo sé, no sé si fue así. Desde
luego, una administración tributaria, y más en su faceta de control,
se gestiona en base a la información, y de eso en la Agencia
Tributaria tenemos mucha. Para dar a la Comisión una idea de la
dimensión, en la Agencia Tributaria tenemos 2.500 millones de
registros informatizados, y para aclarar más diré que un registro no
es un dato, un registro puede contener un dato en el menor de los
casos o muchos datos. Para ser más didáctico, si me lo permite la
señora diputada, una declaración tributaria es un registro, imagínese
usted la de datos que tiene alguna declaración tributaria de las que
en este país lógicamente se presentan. Tenemos 2.500 millones de
registros. No sé si esa información que usted me dice u otra llegó a
la Agencia Tributaria o no llegó, no puedo conocer 2.500 millones de
registros.




La señora COSTA CAMPI: A los efectos de esta Comisión, hasta julio de
2001 usted no tiene información o no toma ninguna decisión respecto
al caso de Gescartera. Ahora, en este momento, no tiene usted
información cuando menos.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, perdón, señoría. Lo que quiero
aclarar a la Comisión y a la propia señora diputada es que yo, hasta
la fecha que usted ha dicho, no tomo ninguna decisión respecto a
inspección en algo que yo no podía entender de Gescartera, ni
prácticamente en ningún caso, porque no es que yo no tome decisiones
respecto a la inspección de unos contribuyentes concretos, es que yo
no tomo decisiones respecto a la inspección de ningún contribuyente.

De acuerdo con las competencias del director general, no se pueden
tomar esas decisiones.




La señora COSTA CAMPI: En el momento en que salta Gescartera a la luz
pública, ¿qué actuaciones ordena usted?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: En aquellos días -no puedo concretar la
fecha- el director de inspección y yo comentamos que lógicamente
habría que empezar a poner en marcha los mecanismos de valoración
y de selección de contribuyentes por ver si los contribuyentes que
pudieran estar relacionados con un caso, el que fuera, que sale en
los medios de comunicación, son merecedores de una selección a
efectos de iniciar comprobaciones tributarias. Esa es la decisión que
comentamos el director de inspección y yo, y creo que efectivamente
en aquellos días se puso en marcha.




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La señora COSTA CAMPI: Perdone, ¿inspección a socios y clientes?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, no.




La señora COSTA CAMPI: Es que no he oído bien, perdone.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, por eso. Voy a ser muy claro, pero
perdóneme la forma en que lo voy a decir. Si surge en los medios de
comunicación una información respecto a un contribuyente -estoy
hablando en condicional- que puede tener relevancia a efectos
fiscales, el director de inspección y yo comentamos que sería bueno
que los órganos que tienen que valorar el riesgo fiscal de un
contribuyente, a efectos de ver si procede o no su selección y su
inclusión como alta en el Plan de inspección, empiecen a actuar. Esta
es la decisión que aquellos días se toma.




La señora COSTA CAMPI: Esto quiere decir que la decisión se toma en
la medida en que aparezca en los medios de comunicación un
determinado nombre.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, exactamente no es así. Las fuentes
de información de la Agencia Tributaria son múltiples. Evidentemente,
una de ellas, claro que sí, son los medios de comunicación; pero no
en el caso que puede llamar la atención socialmente, en muchos más
casos, y permítame para esta función didáctica que intento hacer que
le cuente un ejemplo curioso y significativo. Yo he sido, como he
podido contestar a su preguntar anteriormente -luego vuelvo a la
pregunta directa, es un pequeño paréntesis-, director del
departamento de recaudación. En el departamento de recaudación de la
Agencia Tributaria hay algún funcionario que tiene por misión, como
función de trabajo -va a resultar sorprendente y luego lo voy a
explicar- leer la prensa deportiva todos los días. ¿Por qué? Porque
leyendo la prensa deportiva se obtiene información sobre traspasos de
jugadores que pueden permitir realizar embargos del dinero del
traspaso y cobrar deudas tributarias. Por tanto, la prensa íclaro que
es una fuente de información para el trabajo de la Agencia
Tributaria! Claro que sí; no es la más importante, no es la más
utilizada, pero claro que sí. Pero yo he dicho...




La señora COSTA CAMPI: A ver si nos puede volver a explicar de forma
clara y resumida qué es lo que ordenó usted hacer.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, yo no ordené nada. Digo que comenté
con el director de inspección la conveniencia -y él coincidió
plenamente conmigo- de ver, la conveniencia de analizar en una
información que puede afectar a un contribuyente y que sale en prensa
respecto a sus posibles incumplimientos
tributarios, si en función de los datos de que se dispone procede o
no procede valorarlo como contribuyente con riesgo fiscal a efectos
de su inclusión en selección de contribuyentes. Lo cual no quiere
decir -por eso quiero matizar su afirmación- que entonces se empezara
a actuar. No, nosotros no sabíamos -porque no sabemos los 35.000
contribuyentes sobre los que se está actuando- si se estaba actuando
o no. Pero al leer en prensa respecto de cualquier contribuyente una
información relevante consideramos conveniente que se vea, que se
compruebe si eso está en nuestros planes de actuación o si no estando
procede que pase a estar en nuestros planes de actuación.




La señora COSTA CAMPI: O sea, que usted no tomó ninguna decisión en
relación a que le suministraran la lista de clientes y los
propietarios de Gescartera.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, efectivamente. Esa decisión no la
tomé.




La señora COSTA CAMPI: ¿Ordenó usted el informe de auditoría interna?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, creo recordar que el 2 de agosto.




La señora COSTA CAMPI: ¿Y no la iniciación de actuaciones
inspectoras?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, pero, insisto, porque ordenar una
investigación interna en la Agencia al servicio de auditoría interna
es función del director general. El inicio de las actuaciones
inspectoras no es función del director general. Por eso sí ordeno una
cosa que es función mía y comento con el director de inspección otra
cosa...




La señora COSTA CAMPI: Perdone, en cuanto a las actuaciones
inspectoras, el señor ministro de Hacienda declara a través de los
medios -obviamente no tengo otra vía de saber cómo se ha producido
esto que a través de los medios- que había exigido que se procediera
a hacer una inspección. Yo no sé si me engañan los medios o el que
engaña ha sido el Ministerio de Hacienda. Pero aquí algo no
concuerda.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, sí. El tema es la jerga del
funcionario. Cuando yo hablo de que ordeno la investigación interna
es que yo firmo la orden de la investigación interna. Yo la firmo
porque es competencia mía. Yo no puedo firmar la inclusión de un
contribuyente en un plan de inspección; pero comento con el director
de inspección la conveniencia de que se analice a efectos de su
posible inclusión en un plan de inspección y a partir de ahí
evidentemente se ponen los mecanismos en marcha.




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La señora COSTA CAMPI: ¿Quién es el subdirector de Inspección al cual
le comenta eso?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: El director, no el subdirector. El
director del departamento de Inspección es Gerardo Pérez Rodilla.




La señora COSTA CAMPI: ¿Perdón?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Gerardo Pérez Rodilla.




La señora COSTA CAMPI: En definitiva, nos está diciendo que la
decisión sobre las actuaciones inspectoras recaen... Usted da consejo
sobre la conveniencia, la oportunidad, y el señor Gerardo Pérez
Rodríguez toma la decisión.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, Gerardo Pérez Rodilla. Seguramente
no me estoy explicando bien. Lo que se hizo no fue decretar la
inspección ni por don Gerardo Pérez Rodilla ni por mí, sino que se
propuso que se estudie por los órganos que deben estudiar en la
inspección la posible inclusión en plan de inspección de los
contribuyentes. ¿De acuerdo? La orden no es incluir en plan sino que
los órganos técnicos encargados de la selección lo estudien y ellos
son los que tienen que tomar la decisión.




La señora COSTA CAMPI: Señor presidente, la última pregunta y dejaré
el resto para el segundo turno. Entonces, ¿a qué órganos? Porque
primero era al director, al cual usted le expresa la conveniencia de
poder llevar a cabo una inspección y ahora me dice que lo plantea a
los órganos técnicos. Pues bueno...




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Señoría, yo se lo explico, si usted me
deja. Si usted me deja, creo que seré capaz de explicárselo, pero ha
de dejarme.

Conversación entre el director de inspección y yo ante cualquier
contribuyente del cual surge una información relevante en medios de
comunicación: Será conveniente que los órganos de selección vean cómo
está el tema y analicen, junto a la información que tenemos, esta
información que dicen los medios de comunicación, porque esa es una
fuente de información buena para nosotros.




La señora COSTA CAMPI: Usted no llama a la CNMV, no hace nada
institucional más allá de leer la prensa como cualquier otro español.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, nosotros normalmente, como en casos
semejantes, la información, por lo menos así lo consideré yo y el
director de inspección, la podíamos obtener por el juzgado. Es lo
mismo que se hizo en casos anteriores semejantes. Por tanto, como esa
información ya está en el juzgado
pedimos y solicitamos aquellos días al juzgado que nos diera la
información relevante. Como le he dicho antes, hay muchas fuentes de
información y la misma información se puede obtener por medios
alternativos. En aquel momento el director de inspección y yo, ya no
sé si fue él o yo, porque yo no sé en ese momento quién podía pedirle
información al juzgado, pero uno de los dos, pedimos información al
juzgado correspondiente.




La señora COSTA CAMPI: La señora COSTA CAMPI: ¿La pidieron?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: La pedimos, la pedimos.




La señora COSTA CAMPI: ¿En qué fecha?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Señoría, permítame una broma. Yo es que
no llevo dietario, no puedo decirle la fecha exacta, no lo sé, en
aquellos días. En aquellos días últimos de julio.




La señora COSTA CAMPI: Después, en el segundo turno repreguntaré.




El señor PRESIDENTE: A continuación, por el Grupo Parlamentario
Catalán (Convergència i Unió), tiene la palabra su comisionada la
diputada señora Pigem i Palmés.




La señora PIGEM I PALMÉS: Buenas tardes, señor Ruiz-Jarabo. En nombre
del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), quiero
agradecerle su comparecencia y su colaboración a la hora de contestar
a las preguntas que los comisionados de la Comisión de investigación
sobre Gescartera le estamos formulando. Uno de los objetivos de esta
Comisión es dilucidar las responsabilidades políticas que haya podido
haber en este caso de Gescartera, por lo que voy a intentar
circunscribir mis preguntas a dicho objeto. Es decir, lo que a mí me
interesa saber, como representante de los ciudadanos, es si la
Agencia Tributaria ha dado un trato de favor a la sociedad Gescartera
o a alguna de las personas que trabajan en ella y, en caso de que
esto haya sido así, quién ha dado esa orden de trato de favor
y también que se dilucide si desde la Agencia Tributaria se pudo
detectar la existencia de lo que se llama dinero negro y, en ese
caso, si asimismo, a pesar de detectarlo, hubo alguna sugerencia o
algún trato de favor para que esto no se pusiera de manifiesto.

Estas son las preguntas fundamentales que yo le quiero hacer. Desde
su punto de vista, ¿hubo grosso modo un trato de favor por parte de
la Agencia Tributaria o por parte de alguien perteneciente a ella
hacia Gescartera o hacia alguno de sus socios, el señor Camacho, la
señora doña Pilar Giménez-Reyna, etcétera?



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El señor RUIZ-JARABO COLOMER: En primer lugar, señoría, quiero darle
las gracias por el agradecimiento que ha manifestado usted al
principio de su intervención. Si me permite, le voy a responder en
dos planos, siendo uno de ellos el plano de lo que es la dirección de
la Agencia, básicamente el de director general. He dicho antes, y
reitero ahora, que no supe de la existencia de algo que se llamaba
Gescartera hasta finales de julio; sin embargo, puedo afirmar con
rotundidad que ni he recibido ni he dado ninguna orden de trato de
favor a nadie relacionado con Gescartera. Su señoría me puede
preguntar que cómo puedo decir eso si yo no conocía la existencia de
Gescartera y por tanto no podía identificar a nadie con la misma.

Pues, señoría, porque yo ni he recibido ni he dado jamás orden de dar
un trato de favor a nadie, a ningún contribuyente. Así pues, no
habiendo dado ni recibido órdenes de dar trato de favor a ningún
contribuyente, evidentemente tampoco lo he hecho con cualquiera que
pudiera tener relación con Gescartera. Eso en el plano de lo que es
la alta dirección de la Agencia Tributaria.

En el plano del funcionamiento de los servicios, me tengo que ceñir a
lo que leo en este informe, que ha sido comentado antes, insistiendo
en lo que he dicho de que las actuaciones podrían ser perfectamente
normales. De lo que aquí se lee, yo no deduzco que haya ninguna
anormalidad, aunque, evidentemente, faltan datos para que la
afirmación pueda ser definitiva, pero, tal como dije antes, no es lo
mismo 30 días que 30 meses de trabajo en una actuación inspectora
para valorar si debió o no debió resignarse. En tanto que yo no tengo
más información que ésta, no puedo, no debo y no quiero calificar
como irregular esa actuación ni ninguna de las cuatro que aquí
aparecen relacionadas. En eso coincido plenamente con la conclusión
del informe, cuando dice que no hay indicios para iniciar una
actuación tendente a la exigencia de responsabilidades
disciplinarias, algo que sí ocurriría -sería una conclusión a la
inversa- si hubiera actuaciones irregulares. Otra cosa que antes he
dicho, y que ahora reitero, es que no me parece razonable una
decisión que se tomó por alguien que aquí aparece como jefe de
dependencia. Esa actuación no la entiendo como razonable, no la
entiendo correcta ni eficaz; no es una irregularidad, sino
simplemente una actuación no eficaz y no correcta. Por tanto, con
respecto a lo que es el funcionamiento de los servicios, de este
texto que tengo encima de la mesa no se desprende la existencia de
irregularidades, sino todo lo contrario, y tampoco un trato de favor
hacia Gescartera o hacia sociedades de su entorno por parte de la
alta dirección de la Agencia. Eso es imposible, ya que jamás hubo una
indicación de trato de favor a favor de ningún contribuyente.




La señora PIGEM I PALMÉS: Entiendo que su respuesta es extensible
tanto a las actuaciones ordinarias que se realizaron como a la
pregunta sobre la existencia del llamado dinero negro.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, lo que pasa es que me gustaría que
me concretara un poco más esa pregunta.




La señora PIGEM I PALMÉS: Una de las cosas que se dicen es que
Gescartera manejaba dinero negro. Mi pregunta es si la Agencia
Tributaria tuvo noticias de la existencia de ese dinero negro y si se
recibió por parte de quien fuera algún tipo de sugerencia o de
presión para que no se investigara la existencia de dicho dinero o su
blanqueo.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Con respecto a la segunda parte de la
pregunta, ya le he contestado antes: Que a mí me conste, no se
recibió ninguna. En cuanto a la existencia de dinero negro, no lo sé,
porque, cuando yo me fui, apenas había información sobre el tema.

Ahora yo ya no estoy en la Agencia Tributaria y no puedo ni quiero
tener información al respecto. Así pues, no lo sé. Hay una cosa que
es importante que la Comisión conozca. Pongamos por caso que los
inversores hubiesen invertido dinero negro en una entidad financiera
y que dicha entidad no hubiera sido objeto de inspección o de
regularización tributaria. ¿De ahí se saca la conclusión de que los
que invierten en esa entidad, que no ha sido objeto de revisión
tributaria, tienen su situación tributaria santificada? En absoluto.

Las fuentes de información de la Agencia Tributaria, como he dicho
antes, para detectar dinero negro o posibles indicios de la
existencia de dinero negro son múltiples, desde la propia coherencia
interna de las declaraciones tributarias del contribuyente hasta la
información que obtenemos por las declaraciones tributarias de otros
contribuyentes, la información que obtenemos por el cumplimiento de
obligaciones de información periódica de determinados contribuyentes,
la posibilidad de tomar datos concretos ad hoc respecto de un
contribuyente, la obtención de datos de registros públicos, la
recepción de denuncias públicas, la obtención, como he dicho antes,
de información procedente de los medios de información especializados
en el ámbito económico, algo que te permite seguir pistas. Hay muchas
fuentes de información. Si fuera cierto, como hipótesis, que una de
esas múltiples fuentes de información no hubiera sido utilizada, para
nada quiere decir que no se hayan podido utilizar las enormes
posibilidades de obtención de información alternativa para actuar
sobre ese hipotético dinero negro de los inversores de una entidad
financiera. Estoy seguro -en cualquier entidad financiera es así- que
muchos inversores de entidades financieras, aquellos que tengan
dinero negro o que no cumplan con sus obligaciones tributarias, son
inspeccionados al margen de la información que se obtenga en su caso
por la inspección de la entidad. Estoy absolutamente convencido,
también del caso que estamos hablando, conociendo como conozco el
funcionamiento de los servicios de la Agencia Tributaria.




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Concluyo. Para tranquilizar a S.S. le diré que, al margen de que no
conozco ninguna actuación de trato de favor hacia la entidad a la que
usted se ha referido, la inversión de los que han invertido en ella
no supone para nada una santificación de su situación tributaria.




La señora PIGEM I PALMÉS: Me ha parecido que usted explicaba que en
la Agencia Tributaria no es que haya compartimentos estancos, pero sí
una serie, por llamarlo de alguna manera, de compuertas para que no
puedan interferir los unos en los otros en las labores de inspección
y de supervisión, para que no se conozcan con antelación los planes
de inspección, a quién se va a inspeccionar, etcétera. Por tanto, de
ahí podría deducirse, al menos en un plano teórico, que usted no
puede afirmar que estas sugerencias de no inspeccionar o de hacer la
vista gorda, por decirlo de alguna manera, aunque usted no las
conociera -ha afirmado categóricamente que a usted no se las
hicieron-, no se le hayan hecho a alguien en otra área o
departamento.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sin duda, pero empiezo por el
principio, porque no quiero que quede una idea equivocada de cómo
funciona la Agencia Tributaria. Antes al contrario, estamos empeñados
en que no haya compartimentos estancos (perdón, confundo la persona
del verbo, ahora tengo que decir están), en la Agencia Tributaria,
estábamos empeñados antes están ahora empeñados en trabajar cada vez
más en colaboración, cada vez más en coordinación entre las
diferentes áreas, entre las diferentes funciones.

Sí he dicho que se guarda bajo siete llaves el plan de inspección,
pero por una razón muy concreta, porque es un tema que incorpora un
elemento que exige una seguridad especial. Si se pudiera conocer, si
no se guardara bajo siete llaves y algún contribuyente pudiera tener
conocimiento de que está incluido en el plan de inspección antes de
recibir la notificación del inicio de las actuaciones inspectoras,
ese contribuyente tendría una posibilidad de anticiparse, regularizar
su situación mediante la presentación de las correspondientes
declaraciones tributarias, y evitar la actuación sancionadora con
posterioridad de la Agencia Tributaria. Por eso existen siete llaves
para guardar el plan de inspección territorial en cada caso, pero no
hay compartimentos estancos, todo lo contrario. Nuestra gran lucha es
trabajar por conseguir que cada vez se trabaje más en equipo, más en
colaboración.

Respecto a la segunda pregunta que me ha formulado, evidentemente, yo
no puedo garantizar que cada uno de los 28.000 funcionarios de la
Agencia Tributaria no haya recibido indicaciones en un sentido o en
otro, no puedo garantizarlo. Lo que sí puedo decir es que los
investigadores del servicio de auditoria interna que dan pie a la
remisión de este informe y que han actuado sobre los casos
seleccionados y sobre los funcionarios que han trabajado dicen varias
cosas; una, que todos
declaran no haber recibido ninguna indicación, llamada o presión al
respecto y ellos mismos tampoco deducen que haya habido nada, ningún
indicio que permita iniciar actuaciones de comprobación de posible
exigencia de responsabilidades.

Tengo que decirle, señoría, por mi experiencia personal al frente de
la Agencia Tributaria, que las investigaciones del servicio de
auditoría interna me merecen el máximo respeto y el máximo crédito.

He tenido la enorme fortuna de trabajar durante dos años y medio y de
recibir el trabajo de los inspectores del servicio de la Agencia
Tributaria que tienen una capacidad enorme, una enorme preparación.

En treinta segundos les diré que los inspectores del servicio de la
Agencia Tributaria son seleccionados por un proceso selectivo muy
duro, tremendamente competitivo, entre funcionarios de cuerpos
superiores de la Administración, esto es importante que se sepa.

Además, tienen una enorme independencia en sus actuaciones, porque
están en sus puestos respectivos por concurso de méritos. A un
inspector de los servicios de la Agencia Tributaria, a los que han
hecho esta investigación y a cualesquiera otros, no le puede remover
de su puesto ni el director general de la Agencia ni el secretario de
Estado de Hacienda ni el ministro de Hacienda, estos investigadores
son inamovibles en su puesto. Por tanto, tienen preparación y tienen
un estatus de independencia que da una garantía de imparcialidad y de
objetividad en su trabajo espectacular. Aunque no fueran suficientes
estos datos a priori, la evidencia empírica les avala. (El señor
vicepresidente, Romay Beccaria, ocupa la presidencia.) Tengo que
recordar la magnífica labor de investigación que hizo la inspección
de los servicios de la Agencia Tributaria, por ejemplo, en relación
con la investigación de las irregularidades graves, como se comprobó
después, que ocurrieron en la inspección de Cataluña a finales de los
ochenta y principios de los noventa, donde hicieron una investigación
en sede administrativa -por tanto, con menos medios que los que se
tienen en otras sedes de investigación-, francamente magnífica,
impresionante, que permitió detectar perfectamente a los responsables
de la trama -aquello sí que era una trama organizada- en la cúpula y
desde la cúpula de la inspección y detectar los mecanismos
fraudulentos con los que intervenían, que permitió no solamente
actuar en sede administrativa con la exigencia de responsabilidades
administrativas, sino presentar la denuncia, que yo mismo presenté a
la Fiscalía anticorrupción, y que ha dado pie a que siga la
investigación en sede fiscal y judicial, que el proceso esté en
marcha y que aquellas personas estén prácticamente todas imputadas.

Todo ello se origina en una magnífica investigación realizada por el
servicio de auditoría interna de la Agencia que obtuvo, además, el
reconocimiento explícito y por escrito de la Fiscalía anticorrupción
por la magnífica labor de investigación que había realizado. He sido
un poco extenso y le pido perdón, señoría,



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pero creo que era importante. Por eso, a mí me merece el máximo
respeto y la máxima credibilidad cuando el SAI dice que no procede
iniciar acciones de exigencia de responsabilidad administrativa,
porque claramente está diciendo que no ha percibido irregularidades
en las actuaciones que ha realizado.




La señora PIGEM I PALMÉS: Yo le formulaba la pregunta por el factor
humano, que a veces es un poco imprevisible controlar, porque don
Enrique GiménezReyna era director general de Tributos, primero, y
después secretario de Estado de Hacienda que, si no tengo mal
entendido, a la vez es el presidente de la Agencia Tributaria, que no
el director, que era usted y ahora es otra persona.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Así es.




La señora PIGEM I PALMÉS: Si estás investigando a Gescartera y ves
que la presidenta es una señora que se llama Giménez-Reyna, pregunto
si es posible que el factor humano, que a lo mejor ni siquiera es
controlable por el director, llevara a alguien decir: a lo mejor, es
familia del presidente. Por eso yo le preguntabaque, aunque a usted
no le conste, pudiera ser que a otro nivel hubiera existido esta
recomendación o este dejar pasar el tema por no querer ahondar en una
situación quizá no recomendable.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Aunque yo insisto en que a mí no me
consta, también tengo que decir que, conociendo el funcionamiento de
la Agencia Tributaria y sus servicios, las recomendaciones, si se
dan, normalmente son inoperantes. Afortunadamente, la organización de
la Agencia Tributaria está basada en la estructuración de
responsabilidades a nivel funcional y a nivel territorial de forma
muy clara y muy nítida, proporcionando a los funcionarios que deben
tomar decisiones concretas sobre la situación tributaria de los
contribuyentes un estatuto de independencia en su función muy
importante. Es verdad que el factor humano es impredecible -faltaría
más-, pero las condiciones objetivas no se dan. Sin embargo, yo mismo
he dicho -y era también la Agencia Tributaria- que a finales de los
ochenta y principios de los noventa hubo graves irregularidades en la
delegación de Cataluña. Una cosa es que no sea fácil, y cada vez
menos fácil, porque la Agencia Tributaria es una administración
independiente y va mejorando y reforzando sus servicios de seguridad
y de control, pero, evidentemente, posible es. De hecho, ocurrió en
Cataluña y de forma muy grave en aquellos años. No es fácil, pero es
posible. Aquí el SAI ha actuado, me merece el máximo respeto y el SAI
ha hablado muy claro. Claro que es posible, el factor humano es
impredecible, pero no es fácil con carácter general y aquí parece de
manera nítida que con carácter concreto se dice que no ha ocurrido.

La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Entra dentro de los parámetros normales de
funcionamiento -y empleo términos del informe de la Agencia
Tributaria- que el director general de Tributos o el secretario de
Estado de Hacienda asista a las reuniones con contribuyentes, que
eran en este caso inversores de Gescartera? ¿Esto es normal dentro de
la inspección?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Le hablo con carácter general. Los
parámetros normales, porque usted ha hablado de tres puestos
distintos...




La señora PIGEM I PALMÉS: No, no. Le hablo de la información que ha
llegado de la Agencia. Ha llegado una información de la Agencia
Tributaria sobre las conclusiones de la auditoría interna realizada
por la Agencia Tributaria sobre don Enrique Giménez-Reyna, cuyo punto
4, apartado 5, dice: Expedientes relativos a inversores
significativos. Se han revisado exhaustivamente los correspondientes
expedientes -inversores en Gescartera-; se ha conocido la celebración
de dos reuniones en relación con dos contribuyentes que recientemente
se ha sabido que eran inversores institucionales en Gescartera, en
las que participó don Enrique Giménez- Reyna, una de ellas siendo
director general de Tributos y otra siendo secretario de Estado de
Hacienda.

Yo le pregunto si era normal que asistiera.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No obstante, son elementos distintos.

Parámetros normales, estadísticamente no. Mire usted cuántos
contribuyentes tenemos, cuántas actuaciones inspectoras hacemos y,
evidentemente, no es estadísticamente normal que el contribuyente
esté con el director general de la Agencia o con el secretario de
Estado. Estadísticamente, no. ¿Ocurre en ocasiones? Sí, ocurre en
ocasiones. ¿En muchas? No.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿En qué ocasiones?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Por lo que usted me está leyendo y he
leído en la prensa, en este caso concreto yo asistí. No asistí, sino
que se celebró en mi despacho una reunión, una de ellas,
concretamente, con representantes de la Guardia Civil.

Se lo voy a contar con toda naturalidad, porque así va a entender
mejor cómo fue la reunión. Yo estaba en mi despacho trabajando y
recibo una llamada de don Enrique Giménez-Reyna, entonces director
general de Tributos, y me pide venir a verme. Le digo: cuando
quieras, Enrique, faltaría más. Y viene a verme. Yo estaba entonces
despachando con el director de inspección, por tanto, también asiste
al encuentro, y viene acompañado de un representante de la Dirección
General de la Guardia Civil, que creo que es el general Blanes,
porque, efectivamente, la cara me suena, pero en ese momento el
nombre no lo recuerdo como la persona que estuvo en mi despacho. No
es una reunión de contribuyente



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para discutir ningún expediente de inspección, es una reunión en la
que se plantean dos cuestiones. Una, que el general Blanes, como
representante de la Asociación de Huérfanos de la Guardia Civil,
quería hacer una declaración tributaria, creo recordar, y estaba
preguntándonos el procedimiento para realizarlo. Le indicamos quién
en la delegación de la Agencia de Madrid podría atenderle, qué
servicio, qué área, que planta. Creo que también se habló de la
posibilidad, en su caso, de un aplazamiento, y también le indicamos
qué área de la delegación de la Agencia podría atenderle a efectos de
recibir su solicitud de aplazamiento. Es decir, le dimos dos
informaciones que obtiene cualquier contribuyente en cualquier
ventanilla de la Agencia Tributaria, bueno, ventanillas ya no
tenemos, en cualquier mostrador de la Agencia Tributaria, y además
seguramente se lo hubiera dicho con más gracia que se lo dije yo. Eso
fue. Yo creo que es una cosa tan atípica que no cabe hablar ni de
reunión con contribuyentes ¿no?



La señora PIGEM I PALMÉS: Lo digo porque lo dice el informe. La otra
reunión, ¿la conoce usted?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Yo no estuve en la otra, pero lo he
leído en la prensa y supe que se había producido; sí, pero yo no
estuve.




La señora PIGEM I PALMÉS: ¿Con quién?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Supe que se reunió don Enrique Giménez-
Reyna -además creo que lo declaró- con la Mutualidad de la Policía
Nacional y supe que Gerardo Pérez Rodilla, el director de inspección,
estuvo -creo que fue otro día, pero igual fue aquel día, no lo sé-
con el señor Giménez-Reyna hablando del caso. Yo no estuve en ninguna
de las dos, si es que fueron dos. Respecto a la pregunta de si es
normal que el director de inspección comente con el director general
de la Agencia o con el secretario de Estado algún expediente, pues
sí, claro que es normal, sin duda alguna. Dése usted cuenta que el
director general y el secretario de Estado dirigen la Agencia
Tributaria, cada uno en su ámbito, y eso, evidentemente, hace que
sean los responsables del funcionamiento general y global de la
Agencia Tributaria. ¿Conocen, por tanto, todos los casos en los que
se actúa sobre los contribuyentes? No, ni de broma, en absoluto,
imposible, por los números que le he dicho antes. ¿No conoce ningún
caso? No, no, algún caso sí lo pueden conocer, algún caso lo deben
conocer y en algún caso deben intervenir. Por ejemplo, y no sé si fue
el caso, si a mí me llegan, y me llegaban, escritos del Consejo de
Defensa del Contribuyente haciéndose eco de una queja de un
contribuyente sobre cómo estaba siendo tratado (tratado desde el
punto de vista de técnica tributaria, entiéndase bien) en una
inspección, pues, evidentemente, yo tenía que responder al Consejo de
Defensa del Contribuyente, tenía que conocer el caso y comentarlo
con los órganos correspondientes del departamento de
inspección. Si el tratamiento que no le gustaba desde el punto de
vista de técnica era con servicios de recaudación, pues yo tenía que
comentar el caso con el director de recaudación. Por tanto, quiero
decirle que claro que es lógico, inevitable y normal que haya
reuniones o despachos donde los altos directivos de la Agencia
Tributaria comenten, deban comentar situaciones concretas. Es normal,
claro que es normal y obligado. ¿Estadísticamente normal? No, porque
son los menos frente a los miles de contribuyentes respecto a los que
se actúa.




La señora PIGEM I PALMÉS: A lo mejor le estoy haciendo unas preguntas
muy obvias y yo le ruego que me disculpe, pero ¿sabe que pasa? Que
estos expedientes que nos ha mandado la Agencia Tributaria, quizá por
las notas que han puesto de que se ha evitado la identificación de
contribuyentes, de datos, etcétera, o por la razón que sea, la verdad
es que me resultan muy crípticos, o sea, los leo y los leo y la
verdad es que me cuesta entenderlo. Me cuesta entender no ya sólo lo
que dice por la falta de identificación, sino porque no tengo
parámetros de comparación. Aquí se dice que del entorno de Gescartera
se han hecho 536 actuaciones. Yo no sé si esto es poco, es mucho, es
regular, no lo sé. Yo se lo pregunto: ¿A usted le parece que esto es
un número significativo de actuaciones? Dice que de estas 536
actuaciones, 258 veces actuó gestión tributaria, es decir, algún tipo
de actuación, bien levantando un acta o no sé. Tampoco sé si esto es
un porcentaje alto, si es bajo, si es normal, no lo sé. Luego, se
dice que, dentro de estas 536 actuaciones, hay cuatro actuaciones en
las que se dan circunstancias significativas -en las que luego, si me
permite, entraré- en las que se realiza una actuación más exhaustiva.

Yo le quiero hacer un primer ruego: Sitúeme estos números en el
universo de lo que son los parámetros normales de actuación de la
Agencia Tributaria.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Con carácter previo, quiero insistir en
que estoy obligado legalmente, y está obligada la Agencia Tributaria,
a omitir datos concretos de contribuyentes. Antes, perdóneme que lo
diga, la señora diputada que ha intervenido anteriormente decía que
había antecedentes en sentido contrario. Es posible, no lo niego,
pero lo que a mí me consta son antecedentes en ese sentido, es decir,
hace unos años hubo una comisión de investigación y para esa comisión
de investigación se analizó jurídicamente el tema. Tengo el informe,
lo he leído este fin de semana con mucho interés, y las conclusiones
claras del informe me confirman que no se pueden dar datos de
contribuyentes.

Aclarado esto, me pregunta si 536 actuaciones son muchas, pocas o las
normales. Luego le diré algo más,pero de entrada le tengo que decir
que no lo sé, porque



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yo tampoco tengo todos los datos para valorar si eso es mucho, poco,
más de lo habitual o menos de lo habitual en otro caso parecido, no
lo sé. Hay una cosa evidente, son bastantes, aunque fueran menos que
las realizadas en un caso parecido, son bastantes como para concluir
que difícilmente se compadece la existencia de un trato de favor con
536 actuaciones de control. Hay 258 actuaciones de gestión tributaria
sobre 53 contribuyentes. Gestión tributaria puede hacer las llamadas
paralelas, gestión tributaria puede hacer minoración de devoluciones,
gestión tributaria puede hacer requerimientos de información, gestión
tributaria puede hacer recordatorios amables de que falta alguna
obligación tributaria por cumplir; todo eso es lo que puede hacer
gestión tributaria en el ámbito del control tributario. Por tanto, sí
es cierto que 258 actuaciones sobre 53 contribuyentes nos da una
media, si yo no me equivoco ahora mismo al dividir, de cinco
actuaciones por contribuyente, que desde luego no es escasa. Lo que
no puedo hacer es comparar con un caso parecido porque ni conozco
bien este caso ni conozco un caso parecido, pero desde luego cinco
actuaciones de media por contribuyente no es precisamente un ratio
escaso. Respecto a las 20 actuaciones de la inspección tributaria,
que actúa con mucha menos frecuencia en número de actuaciones que
gestión tributaria pero con mucha más profundidad, pues 20
actuaciones de la inspección tributaria sobre 14 contribuyentes es un
ratio de 1,5, una actuación y media sobre contribuyente, desde luego
no es precisamente escaso, dada la profundidad y, por tanto, la
relativamente menor frecuencia con la que puede actuar la inspección
tributaria por número de contribuyentes. No lo puedo decir, señoría,
en relación con otro caso, pero por lo que yo conozco de la actuación
de los servicios de la Agencia Tributaria, en datos estrictamente
cuantitativos de número de actuaciones, no puede sostenerse, todo lo
contrario, que el grupo de contribuyentes que ha sido comprobado en
la investigación interna tuviera un trato de favor; no puede, todo lo
contrario, adoptarse esa conclusión.




La señora PIGEM I PALMÉS: Como hemos comentado, en una nota se dice
que se evita la identificación de contribuyentes concretos, de
servicios concretos, etcétera, y también en las conclusiones de este
informe se dice que de la investigación realizada sobre estas cuatro
actuaciones -a las que antes se han estado refiriendo a preguntas de
la portavoz que me ha precedido en el uso de la palabra-, no se
infiere indicios suficientes que motiven la iniciación de
procedimientos que pudieran dar lugar a la exigencia de
responsabilidades disciplinarias. Hasta aquí lo que yo había leído,
es decir, no se podían dar datos, no se podían identificar los
servicios y además no se iban a exigir responsabilidades. Sin embargo
hoy, leyendo la prensa, me encuentro que, en las páginas de economía
de un medio de comunicación, concretamente La Vanguardia, en
titulares, se dice: Hacienda destituye al inspector jefe de Cuenca
por el caso de Gescartera. Se dan datos, se dan nombres y se explica
aquí todo lo que ha pasado, qué ha pasado con los expedientes y qué
pasó y qué no pasó. La verdad es que me resulta un tanto
contradictorio que no se quiera facilitar la identificación de la
información a esta Comisión, atendiendo me imagino a imperativos
legales (que a mí me constan, por otra parte, porque en los
procedimientos judiciales, cuando se solicitan datos a Hacienda, si
no hay un objeto importante de orden público, no se dan los datos),
pero me resulta un poco chocante que se conozca y que no se hayan
facilitado aquí, y además las fuentes que han dado los datos son
fuentes del Ministerio de Hacienda.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Yo no he leído más que el titular de la
noticia. ¿Se dice que se ha destituido?



La señora PIGEM I PALMÉS: Sí. Hacienda destituye al inspector jefe de
Cuenca, sería la inspección territorial a la que se hacía mención sin
mencionar cuál era, del caso Gescartera.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Hasta ahí, señoría, Hacienda destituye
al inspector jefe de Cuenca, no hay ningún dato que no se pueda dar.

El caso Gescartera...




La señora PIGEM I PALMÉS: Si quiere le sigo leyendo. La Agencia
Tributaria decidió ayer destituir al inspector jefe de Hacienda de
Cuenca por no haber rematado la inspección fiscal que se había
abierto sobre una filial de Gescartera denominada Bolsa Consulting.

Investigación iniciada 1994 en la empresa Breston de Barcelona, cuyas
ramificaciones llevaron a Bolsa Consulting donde trabajaron el padre
de Antonio Camacho y Pilar Giménez-Reyna. Esta empresa acabó como
filial de Gescartera y cerró en 1997. Un año después del cese de
actividad, se le imputaron unas plusvalías de la empresa catalana. La
delegación territorial de Cuenca detecta esta irregularidad fiscal,
pero la investigación no concluyó porque el inspector consideró que
se trataba de una sociedad con sede social en Madrid y, por tanto, no
era de su incumbencia. No voy a seguir refiriéndome a la historia,
pero lo que le digo es que fuentes del Ministerio de Hacienda dan los
nombres, las fechas...




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Yo no deduzco así de lo que usted me
lee. Deduzco que quizá parece que hay una fuente del Ministerio de
Hacienda que comunica la destitución de un inspector jefe -cosa que
se puede decir- y parece que el columnista, el periodista, como
ocurre con mucha frecuencia, tiene una información que relaciona con
otras informaciones que él tiene, no sabemos de dónde porque también
los periodistas tienen la reserva de fuentes. En este caso y,



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en cualquier caso, los medios de comunicación tienen un dato nuevo y
lógicamente lo relacionan con otra información y con otros datos. No
puedo deducir otra cosa de lo que me ha leído y quizá, aunque tampoco
se lo he escuchado decir, pero seguramente sí, las fuentes del
ministerio comunican el cese del inspector jefe.




La señora PIGEM I PALMÉS: Es un poco contradictorio con las
conclusiones.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, porque ¿cómo no se va a poder dar
el dato de un cese de un inspector jefe? Eso no está sometido a
ninguna reserva, se publica en el Boletín Oficial del Estado, es un
dato oficial. El nombramiento como inspector jefe y el cese del
puesto son públicos.




La señora PIGEM I PALMÉS: Atiéndame un poco a la pregunta. Si hay un
informe de la Agencia Tributaria que concluye diciendo que les parece
que no hay ninguna irregularidad en estos expedientes, que les parece
que no hay nada que no sea normal y, por tanto, no se van a iniciar
las responsabilidades disciplinarias y que el cierre de esto no les
parece tan relevante y, al mismo tiempo, destituyen al inspector
jefe, es decir, inician responsabilidades...




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No. Si me permite, se lo explico.




El señor VICEPRESIDENTE (Romay Beccaria): Un momento. ¿Ha terminado,
señora diputada?



La señora PIGEM I PALMÉS: No. Es que no he terminado.

Una cosa son responsabilidades disciplinarias; algún tipo de
responsabilidad se le debe de atribuir a este señor para que le
cesen. En segundo lugar, se dice por fuentes del Ministerio de
Hacienda que se van a reanudar los expedientes. Por tanto, lo que se
afirma, la conclusión del estudio de la Agencia Tributaria, me parece
un poco contradictorio con las actuaciones que se toman por el propio
Ministerio de Hacienda. (El señor presidente ocupa la presidencia.)



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Yo no veo la contradicción e intento
expresar mi opinión. Parece que hay un cese de un responsable que
está nombrado por libre designación, nombramiento que exige una
apuesta, en la confianza de que ese responsable va a ser eficaz en el
cumplimiento de la función. Es perfectamente compatible, en el
análisis de una actuación determinada o de una etapa de realización
de estudios y valoraciones sobre lo que ha ocurrido, es perfectamente
posible (hablo por experiencia como director general; yo también en
ocasiones he aplicado decisiones parecidas) descartar la existencia
de irregularidades, por tanto,
descartar el inicio de actuaciones tendentes en su caso a exigir
responsabilidades administrativas; es perfectamente compatible hacer
eso, con valorar negativamente el ejercicio de la función de
jefatura, valorarlo negativamente desde el prisma de comportamiento
eficaz, de lo que es una actuación eficaz. Un jefe, un directivo, yo
mismo, puedo ser eficaz o ineficaz y puedo actuar de manera regular o
irregular; se pueden dar dos elementos tomados de dos en dos y se
podrían dar cuatro posibilidades. Por tanto, las cuatro posibilidades
se pueden dar. Ser irregular y eficaz puede darse, no parece una
opción problabe, aunque es perfectamente posible. Yo como director
general he tomado decisiones y determinar que no hay irregularidad,
por tanto, no ha lugar a exigir responsabilidades y, sin embargo, no
me parece que se esté ejerciendo la función como se debe ejercer,
desde el punto de vista de la eficacia. Por tanto, se puede
perfectamente, porque eso es la libre designación, relevar al
funcionario que lo está ejerciendo. No todos los funcionarios que
están en puestos de designación dejan de estarlo, más bien casi
ninguno, por realizar actuaciones irregulares, sino porque se dan las
condiciones que de mutuo acuerdo, ambas partes o el jefe de modo
unilateral, decide que su etapa ha concluido como jefe. Eso no quiere
decir que haya actuaciones irregulares. A mí algún día alguien me
dirá que ha concluido mi etapa como presidente de la SEPI y espero no
haber hecho nada -y en ello estoy empeñado- para que se piense que
ese relevo ha sido por actuaciones irregulares. Para nada tiene que
ver y es posible. La tercera cuestión que me decía... Perdón, me ha
dicho una tercera cuestión y he perdido el hilo.




La señora PIGEM I PALMÉS: Entiendo la explicación que usted me da y
no deseo que sea su caso, pero el cese coincide con que se han
descubierto cuatro expedientes que habían terminado de manera no muy
regular, no habían finalizado, estaban como dormidos. Quizá no se
llame a esto responsabilidades disciplinarias, le doy toda la razón.

No me refiero técnicamente a la nomenclatura que se da, pero si estas
dos cosas coinciden el tiempo y con esta Comisión y se dice además,
que se van a seguir los expedientes, mí me suena a una exigencia de
responsabilidades.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No. Me acaba de recordar la tercera
cuestión.

La terminología es muy importante. No es una cuestión semántica.

Alguien que incurre en responsabilidad administrativa es alguien que
ha cometido una falta disciplinaria, es decir, alguien que ha actuado
incumpliendo normas de obligado cumplimiento, las que fueran. La
falta puede ser leve, grave o muy grave. Eso es una cosa y eso da
lugar a exigencia de responsabilidades administrativas. El relevo es
porque a quien puede relevar no le gusta la forma en que se ha
ejercicio la jefatura y esa es simplemente una apreciación subjetiva,
una



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apreciación valorativa, de si se está siendo eficaz o no en la
función que se desempeña y para nada implica ninguna valoración
respecto a que haya irregularidad porque entonces sí se iniciaría la
exigencia de responsabilidades administrativas. Me decía y le
agradezco que me lo haya recordado, que cómo casaba eso con que ahora
se reinicien los expedientes. De lo que usted me lee parece que se
reinician las actuaciones inspectoras. Afortunadamente, se pueden
reiniciar porque como dije al principio contestando a unas preguntas
en la intervención de la portavoz anterior, no se perdió la
posibilidad de reiniciar actuaciones inspectoras, no se perdieron
salvo cuando parece que...




La señora PIGEM I PALMÉS: Ha prescrito.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Efectivamente. Salvo en un caso que
parece que efectivamente sí, por unas razones que posiblemente son
entendidas como normales, si se dan las condiciones que he dicho, se
pueden reiniciar actuaciones inspectoras. La pregunta es: ¿Si se
reinician ahora, supone una incoherencia no haberlas empezado en su
momento? ¿Entonces, no y, ahora, sí? Las circunstancias han cambiado
de dos maneras muy significativas. Primero, hace tres años los datos
tributarios de un contribuyente, del que fuera -hablamos del año
1998-, eran los datos referidos a declaraciones del año 1997, por
tanto, de datos económicos del ejercicio 1996. Por tanto, en el año
1998, respecto de cualquier contribuyente los servicios de la Agencia
Tributaria, con información básicamente referida al ejercicio 1996 y
anteriores, obtenida en el 1997, adopta unas decisiones en 1998,
seguir, no seguir; seguir, por un lado o seguir por otro. En 2001, se
tiene la información tributaria de 1999, 1998 y 1997, tres ejercicios
que en 1998 no se tienen. Por tanto, el planteamiento cambia
radicalmente. Hay una información posterior de tres ejercicios
adicionales; además, si el caso es un caso con impacto en medios de
comunicación, puede que se tenga otra información adicional de medios
de comunicación, del juzgado o de otro organismo. Por tanto no hay
tal incoherencia -aunque, por la apariencia, entiendo que pueda
pensarlo, señoría, y es perfectamente pertinente su pregunta- entre
no empezar actuaciones en 1998 y hacerlas en 2001. La situación ha
cambiado radicalmente; hay tres períodos impositivos nuevos, tres
ejercicios nuevos; ha podido cambiar la dimensión económica de los
contribuyentes; han podido cambiar muchísimas cosas que hagan que lo
que era razonable en 1998 no lo sea en 2001 con toda esa información.




La señora PIGEM I PALMÉS: Entiendo perfectamente lo que usted me dice
pero, siguiendo el hilo de su argumentación, me parece -y a lo mejor
me equivoco- que también ha cambiado un dato muy importante: que en
este momento, aunque se deriven responsabilidades
pecuniarias para Gescartera o para Antonio Camacho,
difícilmente el erario público las podrá cobrar tal como está la
situación.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Podría contarle algún caso concreto de
cómo el enorme trabajo, esfuerzo y abnegación de los funcionarios del
departamento de recaudación de la Agencia Tributaria -y lo conozco
porque lo he dirigido- han llevado a cobrar cosas que podría parecer
imposible cobrar. En quince segundos me permitiré relatar una cosa
que ya conté en esta sala en mi comparecencia ante la Comisión de
Economía y Hacienda. En el año 2000, visitando una delegación de la
Agencia Tributaria, concretamente la de Cantabria, me contaron sus
responsables con enorme orgullo -y buenas razones tenían para
sentirlo- que acababan de conseguir cobrar una deuda que venía de
1991. Era una deuda tributaria de una liquidación de 1991 que había
sido recurrida. Finalmente, cuando obtuvimos el triunfo en sede
judicial, fue fallido el deudor; se derivó responsabilidad; aquel al
que se le atribuyó responsabilidad recurrió ante los tribunales;
también resultó fallido; por fin, la investigación de la Agencia
Tributaria hizo que se rehabilitara el fallido y en 2000 -ocho años
después y con ese ítem que he contado de forma rápida, precipitada-
se consiguió cobrar la deuda tributaria. Yo soy optimista respecto a
las posibilidades de cobro de deudas por parte de la Agencia
Tributaria porque conozco el enorme trabajo que realizan los
funcionarios.




La señora PIGEM I PALMÉS: A mí también me gustaría serlo. Si se
derivan responsabilidades, ojalá las puedan ustedes cobrar y, de
paso, averiguar de esta manera dónde está el dinero de Gescartera.

Nada más y muchas gracias, señor Ruiz-Jarabo.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario
Federal de Izquierda Unida, su comisionado don Francisco Frutos.




El señor FRUTOS GRAS: Voy a ser breve. Le agradezco su afán
pedagógico, pero no es necesario ser tan exhaustivo; vale más
concretar.

Como presidente de la SEPI y responsable de impulsar la investigación
para saber por qué invirtieron en Gescartera dos empresas públicas,
Cetarsa y Electrónica Submarina, ¿saben ustedes si algo ya? ¿Han
llegado a alguna conclusión?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí; se lo puedo contar si S.S. me
permite que no sea demasiado breve. En Cetarsa se obtiene la
información de que hay una inversión en las fechas en que Gescartera
es intervenida por 150 millones de pesetas. Inmediatamente antes de
que yo sea presidente de la SEPI, se ordena al presidente de Cetarsa
que encargue una auditoría específicasobre la gestión de tesorería
para ver qué había



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ocurrido en esta situación. Se obtiene un primer informe de la firma
auditora el 30 de agosto. El informe pone de manifiesto alguna cosa
que daba pistas, a mi entender, de que no todo se había hecho bien en
la gestión de tesorería de Cetarsa desde el punto de vista de la
eficacia. El informe -en lo que intentó hacer- dice claramente que no
detectó nada punible desde el punto de vista del comportamiento
moral, pero sí indica algo, que a mí y a los que lo leímos nos induce
a pedir su ampliación. Pedimos que el informe sea ampliado. El
informe es ampliado y nos llega el 24 de septiembre, y a partir de lo
que dicen el informe inicial y las ampliaciones percibimos que no se
había actuado correctamente en la decisión de invertir en Gescartera
y en el mantenimiento de la inversión con algunos elementos que se
habían ido conociendo durante ese tiempo. En base a eso el presidente
de Cetarsa toma la decisión de relevar al director financiero. He
intentado ser breve, señoría.




El señor FRUTOS GRAS: ¿Estaba prevista una inspección a Gescartera en
el plan de trabajo de la Agencia Tributaria en 1999? ¿Por qué?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: En el plan de trabajo de 1999...




El señor FRUTOS GRAS: Sí, de la Agencia Tributaria.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No me consta. En 1999...




El señor FRUTOS GRAS: Sí, sí; en 1999, el año de autos, o de autos
más grandes.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No me consta que estuviera en 1999.




El señor FRUTOS GRAS: ¿Han detectado en algún momento dinero negro?
No hubo denuncias entonces; ha dicho usted que no hubo denuncias
entonces, pero, ¿hay dinero negro? Finalmente, conclusión que saca
usted: ¿hay dinero negro?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Pero es que ya no estoy en la Agencia
Tributaria, no puedo decirle. Hombre, parece por lo que voy leyendo
que es posible que sí; incluso es muy probable, pero no le puedo
contestar.




El señor FRUTOS GRAS: Ha dicho que no lo detectaron. No hubo
denuncias y no detectaron dinero negro.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Pero cómo que no hubo denuncias,
perdone, es que no sé cómo...

El señor FRUTOS GRAS: ¿No detectaron dinero negro en aquel momento?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No lo puedo saber porque yo no sé lo
que se hacía... Me ha dicho que si había ahora dinero negro y he
contestado que yo ya no estoy en la Agencia Tributaria, no puedo
saberlo; pero parece posible e incluso probable, por lo que voy
leyendo en los medios; parece que sí.




El señor FRUTOS GRAS: ¿Quién tenía razón en aquel momento, señor
Ruiz-Jarabo, los que defendían la intervención o los otros?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Le prometo, señoría, que no tengo
elementos de juicio.




El señor FRUTOS GRAS: Con los datos objetivos sobre la mesa, con toda
la investigación que se ha hecho, con la investigación que se lleva a
término en sede judicial, etcétera.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Le garantizo, señoría, que no soy
experto en estos temas, y en estos 75 días que lleva el estudio de
mis nuevas responsabilidades me ha consumido muchísimo tiempo; piense
además que he tenido que conducir un proceso que nos ha llevado a la
adjudicación de Aerolíneas Argentinas. De verdad que no he estudiado
en profundidad, más allá de titulares, el tema referido a la entidad
que usted dice. No tengo opinión al respecto.




El señor FRUTOS GRAS: Le voy a hacer una pregunta que me imagino que
es retórica, pero que tiene su interés posterior. ¿Tenía que ascender
Gescartera? ¿Era lógico que Gescartera ascendiera con todo este
historial, con los datos objetivos encima de la mesa?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Vale la respuesta anterior, señoría: no
tengo elementos de juicio.




El señor FRUTOS GRAS: No tiene elementos...




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No tengo elementos de juicio.




El señor FRUTOS GRAS: Ya. ¿Considera que el Ministerio de Economía
puede haber allanado el camino para el ascenso de Gescartera?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Señoría, no quiero ser pesado, pero
insisto en que no conozco el funcionamiento del organismo regulador,
no conozco la legislación y no he seguido la información en
profundidad. Lo lamento, señoría.




El señor FRUTOS GRAS: Veo que conoce menos que yo, que soy un lego en
la materia. (Risas.)



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En cuanto a este caso y a la situación actual, ¿ha considerado
o considera que hay ausencia de interés por el fraude en el Ministerio
de Economía, como dicen en estos momentos los subinspectores de
tributos y otros?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Su señoría dice el Ministerio de
Hacienda...




El señor FRUTOS GRAS: El Ministerio de Hacienda, sí; perdón. Algo
tendrá que ver también el de Economía.




JARABO COLOMER:
El señor RUIZ-Como se refiere a fraude tributario, si hace referencia
a las declaraciones...




El señor FRUTOS GRAS: Sí, sí.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, para nada. Esa afirmación no se
compadece en absoluto con la realidad. Tengo miedo a extenderme, pero
le podría dar datos no de resultados obtenidos -que también-; le voy
a dar simplemente una información que es relevante. El consejo de
Dirección Territorial de la Agencia, que es la suma de los directores
de departamentos más los delegados especiales, nos reunimos una vez
al mes, siempre -casi siempre- jueves por la tarde y viernes por la
mañana en la tercera semana de cada mes. ¿Sabe S.S. por qué es la
tercera semana de cada mes? Porque es entonces cuando tenemos
garantizado que tenemos los datos de los resultados obtenidos en la
labor de persecución del fraude, en la labor del control tributario
del mes anterior. El único punto del orden del día que está presente
en todas esas reuniones -otros puntos entran o salen, pero este es
fijo- es: análisis, evaluación y actuaciones a seguir en la lucha
contra el fraude. Le podría decir que la mitad del tiempo de cada una
de las reuniones a que me refiero va dirigido monográficamente a ese
tema. Puede S.S. confirmar esta apreciación meramente indicativa del
interés y del esfuerzo que se dedica a esta cuestión dentro de la
Agencia Tributaria hablando con cualquiera de los veintitantos
asistentes a estas reuniones.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV) tiene
la palabra su comisionada la diputada doña Margarita Uría.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Señor Jarabo, muchas gracias por su
intervención que está resultando también tan larga como muchas de las
precedentes, aunque en principio hubiera podido parecer que la suya
iba a ser más breve. Lo siento por el cansancio que esto le suponga.

En esta Comisión estamos asistiendo a un serpenteo o trenzado de
relaciones familiares; en muchos casos hablamos también de identidad
de cuerpo, han pasado por aquí muchos inspectores fiscales o de
identidad de
promoción, o de variados amigos de la familia Giménez- Reyna a través
de esa variedad vital que tienen tejida entre los cuatro hermanos.

Algo parecido de serpenteos me ha ocurrido a mí, si me permite que se
lo cuente, con la Agencia Tributaria. Dice usted que no hay desorden
o que no hay caos. En las comisiones de investigación en las que yo
he tenido ocasión de participar siempre ha salido la Agencia
Tributaria. Estuve en aquella de los 200.000 millones que parecía que
se había dejado prescribir y que luego resultó que no había tal, sino
diferencias interpretativas jurisprudenciales en relación con el
criterio de lo que debía ser la prescripción, pero allí también se
evidenció a lo largo de todas las comparecencias, al menos a juicio
de la formación política a la que yo pertenezco, que la Agencia
Tributaria no funcionaba todo lo bien que se dice o todo lo bien que
sería deseable. Quizá también es que no goza de buena prensa, porque
indudablemente es quien recauda. Creo que hay más. Es excesivo hablar
de magnífica gestión referido a la Agencia. Por cierto, también pasó
por aquella Comisión de investigación doña Pilar Valiente, por eso le
digo que se dan muchos vericuetos y circunstancias.

Se ha aludido por algún comisionado de otras formaciones políticas al
escrito presentado por un número importante de funcionarios de la
Agencia. A qué cree usted que se debe este descontento por su
funcionamiento, porque ha dicho usted que es permanente, cuando
precisamente a usted se le atribuía en tiempos una cierta
pacificación de aquello.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Gracias, señoría, por sus palabras
iniciales.

Yo no trabajaba en la Agencia Tributaria cuando se creó aquella
Comisión de investigación a la que usted se refiere, pero fui a un
puesto en la Agencia poco después. Fruto de las conclusiones de
aquella Comisión de investigación se inició en la Agencia Tributaria
-y ya sí que participé en la ejecución de aquello- un plan de
modernización de la Agencia. Un plan de modernización que pretendió
-y a mi juicio lo ha conseguido- modernizar, como su nombre indica,
la Agencia Tributaria, reestructurando unidades, servicios, cambiando
normas procedimentales, incluyendo una comisión general de seguridad
y control y comisiones sectoriales por cada uno de los departamentos
que actúan con carácter funcional, comisiones sectoriales de
seguridad y control. En definitiva, me atrevo a decir que la Agencia
Tributaria salió muy reforzada fruto de aquella obligación que el
Parlamento impuso de realizar un plan de modernización. Ha sido mucho
lo realizado -no quiero extenderme- y fruto de ello hoy tenemos una
Agencia Tributaria mejor que la de entonces.

En lo que sí me reafirmo es en que la Agencia Tributaria, la que yo
conozco, no existe caos -lo reitero- ni desorden. No se si lo he
dicho, pero si fuera así matizaría lo de magnífica gestión. Si hablo
de magnífica



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gestión puede entenderse que me la quiero atribuir yo como éxito
individual porque era el responsable de la gestión. No, creo haber
dicho -y si no lo quiero aclarar- magnífico trabajo de los
funcionarios de la Agencia Tributaria, magnífico servicio dado por
los funcionarios de la Agencia Tributaria a los contribuyentes y a la
sociedad española. Es un éxito colectivo de los actuales funcionarios
de la Agencia Tributaria y de todos los funcionarios y rectores de la
Agencia Tributaria que han existido desde que se creó la Agencia.

Esta es un organismo que todos los que hemos pasado por allí hemos
ido construyendo, consolidando y poniendo nuestras piedras.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Nos quedaba lo de los funcionarios
quejosos.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: En cuanto a los funcionarios quejosos
he dicho que efectivamente hay una aspiración profesional de estos
funcionarios quejosos que dice S.S. -insisto-, muy legítima, pero no
lógica. Lo que existe es una táctica, si cabe hablar así, para
intentar conseguirlo, claramente ilegítima desde el punto de vista
moral, claramente ilegítima. Recién nombrado director general de la
Agencia tuve reuniones con parte de estos funcionarios, de estos
representantes de las juntas directivas de la asociación, que hoy
siguen quejándose, como reiteradamente se han quejado, utilizando
estos instrumentos ilegítimos. En una de las reuniones les dije:
Entiendo que queráis presionarnos para conseguir lo que queréis -el
juego de la presión y negociación es razonable en las
reivindicaciones laborales- y podéis presionar si queréis, diciendo
que soy el peor director de la Agencia Tributaria desde el siglo XII.

Decirlo si queréis y así me presionáis, si entendéis que eso puede
ayudaros a conseguir vuestros objetivos, pero no hagáis daño a la
institución; no digáis lo que decís porque sabéis que no es cierto,
porque sabéis que no es justo, que es falso y además hacéis daño a la
institución. La táctica que tienen es intentar presionar haciendo
daño a la institución. Yo tengo que decir -lo tengo que decir con
dolor- que lo que obtuve como respuesta fue: Director, si te preocupa
eso, eso se acaba en seguida, es cuestión de que pongas encima el
precio que hay que poner; eso es ilegítimo. Decir que en la Agencia
hay caos, decir que se hacen cosas ilegales, que si las resoluciones,
que si se prevarica, que no sé qué, para intentar obtener un precio y
estar dispuestos entonces a dejar de decirlo, es ilegítimo desde la
perspectiva moral. Eso es lo que he querido decir al principio de la
intervención y que ahora le aclaro, aprovechando su pregunta.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Entre paréntesis, señor Ruiz-Jarabo, me
confirma usted una vieja tesis que he sostenido modestamente, -aunque
no soy experta, algo controlo de administraciones, pero desde
luego de tributos no-; he tenido la percepción de que la creación de
la Agencia Tributaria se debió más a dar satisfacción a
reivindicaciones funcionariales o retributivas de determinados
cuerpos que a auténtica necesidad de crear una administración
independiente.

En esta Comisión no estamos hablando de eso, sino que yo traía el
funcionamiento de la Agencia Tributaria; hablando de la magnífica
gestión o no, me ha parecido entenderle antes que le atribuía... Quizá
me permitirá el chauvinismo o la bilbainada de que cuando me he
acercado a la Agencia comparándola con cómo funcionan las vascas he
visto que también allí la dimensión es más pequeña y existe otra
posibilidad de control. Lo que se me planteaba en relación con el
objeto de esta Comisión de investigación es si una agencia
tributaria, una administración tributaria lo suficientemente
diligente no hubiese sido más ágil para detectar lo que parece que en
relación con Gescartera ha aflorado una y otra vez. Usted decía que
el número de actuaciones tributarias en relación con ella era normal.

Sí, pero estoy convencida de que inadvertida no pasó. Puesto que el
apellido Giménez-Reyna en el mundo de la Hacienda dice algo, algo
diría también y tantas actuaciones tributarias algo tendrían que
haber detectado sobre lo que pasaría con esto.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Contesto muy brevemente a lo primero.

En primer lugar -me gustaría poder hablar en otro momento con S.S.

largamente-, sí creo que fue un acierto la creación del modelo de
Agencia Tributaria. No estaba en la Agencia Tributaria entonces, pero
creo que no fue por satisfacciones funcionariales.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Pregúntele al señor Borrell.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Creo que no; antes al contrario, a mi
juicio no hubo precisamente al inicio de la creación de la Agencia
Tributaria demasiado apoyo interno de los funcionarios, no hubo
internamente demasiado entusiasmo. El llamado modelo de Agencia
Tributaria tiene básicamente dos instrumentos frente a lo que es el
funcionamiento de la Administración general; dos instrumentos que le
dan más flexibilidad para funcionar: uno, en materia de personal, más
flexibilidad (no es necesario que el concurso de traslado te lo
convoquen otros órganos, es la propia Agencia Tributaria la que
convoca, la que realiza los nombramientos, la que realiza los ceses,
lo hace directamente) para utilizar los recursos humanos; dos, más
flexibilidad para contratación de bienes y servicios. No hay más. El
modelo de Agencia Tributaria no es más que eso, es dotar a un órgano,
a la Administración Tributaria, en dos campos concretos, gestión de
personal y gestión de recursos, de más flexibilidad que al resto de
la Administración pública. No es más que eso. Eso es muy bueno



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para una organización como la Administración tributaria que tiene que
responder con mucha rapidez porque actúa cerca del mundo económico
que se mueve con mucha rapidez y tiene que actuar con esa
flexibilidad. Usted señoría, no quería hablar de eso y me parece
bien. Solamente quiero que conste en el «Diario de Sesiones» que yo
sí creo en el modelo de Agencia Tributaria; diez años de existencia
de la Agencia Tributaria empíricamente demuestran que es un modelo
acertado, mejorable, claro que sí, perfeccionable.

El segundo tema. Vuelvo a las fechas, que es muy importante. He leído
en la prensa que el apellido Giménez- Reyna se vincula a la
presidencia de una entidad determinada en el año 2000, lo he leído
así en la prensa. Por tanto, en el año 1998, que es cuando se
producen las actuaciones que están reflejadas en este informe, eso no
era así. Vamos a las fechas, que es muy importante. No se pueden
analizar las actuaciones de un órgano, sea cual fuera, en el año 1998
con los datos que se conocen y que han ocurrido con posterioridad.

Una entidad financiera de estas que captan inversiones desde el punto
de vista de importancia relativa a efectos de hacer regularización
tributaria, ¿qué importancia tiene? Una entidad que en el año 1996
-datos con los que se toman las decisiones en el año 1998- tuviera
una cartera que gestionara un patrimonio de 4.000 ó 5.000 millones,
tributariamente, para una administración tributaria, como todas, que
no puede inspeccionar todos los años a todos los contribuyentes, ¿qué
representa? Con las comisiones más o menos que hay en el mercado,
gestionar un patrimonio de unos 4.000 millones puede suponer una
facturación en bruto de unos 60, 65 ó 70 millones de pesetas. Hablo
de una entidad del calibre que he dicho y que tiene unos gastos que
básicamente van a ser de personal, y que están perfectamente
controlados de manera indirecta por el juego de las retenciones y la
imputación de rendimientos a los trabajadores y comprobación cruzada
y automatizada de datos de gastos de personal con ingresos de trabajo
personal en las declaraciones de renta del IRPF. Por tanto, qué
riesgos fiscales representa una entidad con unas características
hipotéticas como la que yo he dicho; qué riesgo fiscal presenta una
entidad, en términos relativos, puesto que tenemos que saber
seleccionar bien para acudir a donde hay más posibilidad y
probabilidad de fraude fiscal y obtener más rendimiento de nuestro
trabajo; qué riesgo fiscal representa una entidad que factura, si
tiene esa gestión de cartera de 60 a 65 millones y tiene casi todos
sus gastos de personal controlados al céntimo a través del control
cruzado al que me he referido antes. Estos son los datos con los que
hay que valorar las decisiones que se tomaron o que se dejaron de
tomar en el año 1998. Si esa entidad o la que fuera en el año 2001
gestiona mucha más cartera, en el año 2001 habrá que hacer otras
decisiones, pero no en 1998. Si en esa entidad luego han salido otras
informaciones que apuntan a que puede haber inversores o no con
dinero negro o no,
pueden plantearse otra serie de actuaciones, pero estamos en el año
1998, que son las actuaciones que dice el informe, y los datos de
1998 son los que deben servir para valorar las actuaciones del año
1998.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Cuando yo le preguntaba si no le llamaba
la atención el número de actuaciones tributarias respecto del
apellido GiménezReyna, no me estaba refiriendo a doña Pilar, sino a
Enrique Giménez-Reyna por la identidad al ser hermanos. Don Enrique
Giménez-Reyna, creo, también pertenece a su propio cuerpo y
probablemente haya sido profesor suyo en la Escuela de Estudios
Fiscales, ya que durante algún tiempo ha sido profesor, por cierto,
afamado profesor.




RUIZ-JARABO El señor COLOMER: A mí no me dio clase nunca. Yo no
conocí a Enrique GiménezReyna hasta el año 1996.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: ¿La convicción de que se trataba de una
entidad tendencialmente defraudadora no existía a pesar del número de
veces que pudiesen pasar por allí expedientes y a nadie le llamó la
atención respecto de nada?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Insisto, señoría, que son muy
importantes los datos a los que me estoy refiriendo. Una entidad
incorpora unos parámetros de riesgo fiscal en función de su volumen
de facturación, de sus beneficios, de qué gastos tiene, en función de
todo esto. No sé los parámetros que evaluó quien tomó una decisión en
el año 1998, no puedo saberlo. Me parece -se lo digo con conocimiento
de cómo son los criterios generales de actuación en materia de
inspección tributaria en la Agencia Tributaria y conociendo; insisto;
que no se puede en ninguna administración tributaria inspeccionar
todos los años a todos los contribuyentes-, que no se puede calificar
de decisión rara que no se decida inspeccionar a una entidad de estas
características en el año 1998 con estos parámetros que le estoy
diciendo (facturación, tipos de gastos, volumen de gastos, beneficio
por tanto, tamaño relativo y necesidad de seleccionar bien a los
contribuyentes, que van a ser sometidos a un control en una
investigación tributaria porque no se puede investigar a todos).




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Otra cuestión que me interesaba es que ha
comentado usted la igual actuación de la Agencia Tributaria respecto
de todos los contribuyentes, pero sí ha reconocido como normal el que
el secretario de Estado en algunas ocasiones efectuase alguna
consulta. En concreto ha resultado -según la coincidencia con las
comparecencias de hoy- que había sido el general Blanes uno de los
que había estado; no fue -usted me ha dicho a ventanilla no- a un
despacho sin más, sino al despacho del propio



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director de la Agencia. ¿Este tipo de gestión con don Enrique
Giménez-Reyna fue más frecuente y en ningún caso -le vuelvo a
insistir- les habló en relación con esta agencia en la que tenía algo
que ver su hermana?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: En aquella pequeña entrevista en mi
despacho, no era secretario de Estado, era director general de
tributos. No, no eran frecuentes para nada. Fue una cosa atípica. Una
cosa no habitual, en absoluto.




La señora URÍA ETXEBARRÍA: Pasaré ya, y con esto concluyo, a su más
reciente ocupación o cargo que ocupa. La reestructuración. Su paso a
la SEPI se produce por la dimisión de Pedro Ferreras, tengo entendido
que usted tenía pedido el cambio respecto de la Agencia Tributaria,
por lo menos así se ha dicho que había mediado alguna petición suya,
pero también coincide con la salida de don Enrique Giménez-Reyna.

¿Tampoco en ese momento concreto, a pesar de pertenecer al mismo
cuerpo, habla con él para nada en relación con este asunto?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Antes no le contesté y menos mal que en
la pregunta insiste. No. El señor Giménez-Reyna antes de los últimos
días de julio jamás me habló sobre Gescartera. Antes me lo preguntó
y no le contesté y afortunadamente en la pregunta me reitera de un modo
u otro la pregunta. Jamás me habló hasta los últimos días de julio.

Yo le había dicho al ministro que llevaba ya cuatro años en primera
línea de fuego en la Agencia Tributaria (un año largo como director
de Recaudación y casi tres años como director general de la Agencia),
periodo intenso y exigente en esfuerzo y le había pedido al ministro,
efectivamente, que había llegado el momento de mi relevo, diciéndole
que ponía a su disposición calendario, decisión y todo, como debe
ser. Me dice si al final El señor GiménezReyna no me habló. Sí. Al
final claro que hablamos del tema Gescartera, incluso por razones
hasta humanas al principio, ya que era una pregunta lógica a tu jefe
que sale en los medios de comunicación por lo que sale. Al final, El
señor Giménez-Reyna me dijo: Hacer lo que tengáis que hacer. No os
sintáis para nada, en relación con estos contribuyentes,
condicionados porque mi apellido esté en alguna entidad. En absoluto
os sintáis condicionados. Hacer y actuar en la Agencia Tributaria
como tengáis que actuar. Quiero recordar que me dijo, incluso: Y, si
me apuras, con más contundencia con la que actuarías en un caso
parecido. Le dije: No, secretario de Estado, actuaremos con la
contundencia que procede. Con la misma que procede en un caso
parecido. Para nosotros los apellidos son independientes. Los
apellidos de los contribuyentes sobre los que actuamos no tienen
ninguna importancia.

La señora URÍA ETXEBARRÍA: Definitivamente termino. Ahora, en la SEPI
habrá conocido al cuarto de los hermanos Giménez-Reyna, Francisco
-llamado Paco, estoy segura-, que creo que es administrador de una de
las filiales de la SEPI, me corrige usted si el cargo no es correcto,
alguna de cuyas empresas han quedado también atrapadas en Gescartera.

¿Con este hermano tampoco ha comentado nada de esta cuestión?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, yo a este hermano no le conozco.

Este señor es miembro o vocal del consejo de administración de una
empresa del grupo SEPI que creo se llama ENSA. Yo conozco a muy pocos
consejeros de las empresas del grupo SEPI porque llevo muy poco
tiempo y porque hay muchas empresas y muchos consejeros; conozco a
muy poquitos, pero a este señor en concreto no lo conozco. Como todo
miembro de un consejo de administración su posible participación en
la gestión de la empresa empieza y acaba en ese consejo de
administración y, por tanto, en esa empresa; si me permite que lo
diga en catalán prou y prou. Por tanto, cualquier relación que se
pueda intentar establecer entre que alguien sea miembro de un consejo
de administración, representando a la Administración pública, al
CEDETI, que es donde él está, siendo tradicional que CEDETI tenga
representantes en el consejo de administración de ENSA; decía que
cualquier posible relación entre eso y que atrapase, como ha dicho S.

S., otras dos, de una entidad y de un grupo, SAES, de SEPI en la
inversión en Gescartera, en principio es difícil establecerla; en
concreto ya analizado con los informes de auditoría -el señor Frutos
me preguntaba en cuanto a una empresa y la segunda vez me preguntó y
no pude responderle-, con las peticiones y aclaraciones a los
directivos de las empresas y presidentes, lo que era muy difícil que
hubiera ocurrido no ha ocurrido. No hay ninguna relación entre un
miembro de un consejo de administración de una empresa SEPI, de una,
y las inversiones en Gescartera de otras dos. No lo hay.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra por el Grupo Parlamentario
Mixto su comisionado el señor Puigcercós.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Señor Ruiz Jarabo, voy a intentar ser
rápido porque lleva un rato y creo que voy a repetirme en alguna
pregunta y perdóneme porque es normal que nos repitamos.

Me puede definir, para ilustrarme yo, el jefe de la unidad de
planificación y control ¿qué decide? ¿Decide los grupos de riesgo que
hay que investigar? ¿Asigna tareas a otros inspectores? ¿Qué relación
tiene con los jefes territoriales?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Es una unidad que planifica
actuaciones, que nos las realiza, no las inicia, no las concluye,
pero sí planifica. Realiza el



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conjunto de labores que hay que hacer con carácter previo para
configurar el plan territorial de actuaciones.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Luego él asigna las tareas y una vez
cerrado el expediente, ¿él debe notificar o no?



El señor RUÍZ-JARABO COLOMER: No. Él junto con la unidad de selección
de contribuyentes también intervienen en lo que usted mismo ha dicho
muy bien, en lo que es la planificación. Su labor concluye cuando se
ha decidido, en base a todos los criterios que hay que manejar, la
inclusión o no de un contribuyente en un plan de inspección. A partir
de ahí funciona el resto de la dependencia de inspección con su
mecanismo habitual de carga en plan de un actuario concreto; ya es el
actuario concreto el que realiza el inicio de actuaciones inspectoras
y demás. Por tanto, en todo lo que es ya la ejecución del plan, esa
unidad no interviene.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Cuando vino el señor Gallo, en la
rueda de prensa famosa, digo famosa porque era la que mostró los
expedientes, no, perdón, las actuciones que se habían llevado a cabo
sobr el caso de Gescartera, yo creo que hay un baile de cifras que a
todos nos extraña un poco porque se habló de 536 actuaciones. Había
dos niveles, nivel uno y nivel dos. El nivel uno era lo que se llamó
el núcleo duro del que podía ser el entorno de Gescartera y el
entorno de Rafael Camacho. De ahí se desprenden 11 inspeciones, 128
de gestión y 46 de recaudación. Se dice: sólo 4 quedaron aparcadas.

No sé si la palabra correcta es decir aparcadas, pero de estas
actuaciones 4 quedaron aparcadas, sólo 4; 4 de 536, tampoco es
relevante. Pero si nos vamos al nivel uno son 4 de 11 inspecciones y
es otro porcentaje. Si son 4 de 536, estábamos hablando casi del 0,9
y algo por ciento, si hablamos de 4 de 11, estamos hablando del 36,
casi el 40 por ciento. Es muy diferente. Supongo que debe ser una
casualidad en el mejor de los sentidos. ¿Qué le parece a usted que de
las 11 que se hacen del nivel uno, que son inspecciones, 4 queden
aparcadas? ¿A qué le parece a usted que responde esto?



El señor RUÍZ-JARABO COLOMER: Señoría, creo que las estadísticas
valen lo que valen. A mí lo que me da más información es lo que se
dice respecto de esas 4. Eso es lo que me da esa información. Es
realmente intrascendente si las que tienen alguna singularidad son 4
o son 14, sino qué es la singularidad que ahí se aprecia. Antes he
tenido ocasión de decirlo, de las 4 actuaciones que aquí se
describen, entiendo que hay 3 de ellas que pueden ser perfectamente
normales. ¿En función de qué? De la información que no dispongo.

Antes he intentado explicarlo en un caso concreto; pero pueden ser
perfectamente normales 3 de ellas. La cuarta, y es una opinión
personal, la entiendo como no razonable; la cuarta, no desde la
perspectiva de irregularidad cometida, sino tal como hemos hablado
anteriormente,
respecto a una actuación que quizá yo no calificaría de razonable,
desde el punto de vista de la eficacia. Las otras 3 entiendo que
pueden ser perfectamente normales, salvo que la información, que aquí
no se incluye, dijera lo contrario. Pero luego veo que esa
interpretación mía coincide básicamente también con la conclusión de
los que sí han tenido acceso al resto de la información que usted y
yo no tenemos, cuando dicen que no se desprende la necesidad o la
conveniencia de actuaciones tendentes a exigir responsabilidades
administrativas. Por tanto, el dato significativo para mí no es el
estadístico, 4 ó 40; para mí lo significativo es lo que ha pasado en
esos expedientes, 4 ó 40. De lo que hay aquí, insisto, yo entiendo
que pueden ser perfectamente normales las actuaciones, salvo una que
no considere eficaz, y lo que me dice la conclusión del informe es
que los que han visto más datos así lo creen.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Es la casualidad estadística.

Dejémoslo en esto. Porque aquí ha venido el señor Gallo con una
actitud de demostrar que la actuación ha sido clara y meridiana y a
uno le choca que no son 4 de 536, sino 4 de 11. Son formas de
enfocarlo y de mirarlo. Usted ha hablado antes de riesgo fiscal, el
concepto de riesgo fiscal, y que hay personas, empresas que hay que
matizar. Supongo que es un método de estudio de buscar el riesgo
fiscal. Cuando le oía a usted y decía que era Gescartera por lo que
es, por los volúmenes de capital que movía en el año 1998 no entraba
en los parámetros normales del riesgo fiscal, lo que se ha dicho en
esa mesa tras la cual usted está sentado es todo lo contrario. En
este momento está ausente porque tiene una runión en Bilbao, pero mi
compañero Azpiazu, su pregunta habitual a todos los comparecientes
era: auditores y otros organismos, con el volumen de negocio que
tenía Gescartera, volumen de capital que movía, con la comisión que
pudiera sacar de esto, ¿cómo podía mantener la nómina que mantenía en
Gescartera? La nómina era elevadisima. Luego hemos visto, ya sé que
es a posteriori, el nivel de vida que llevaba el señor Camacho, el
gasto, parece que sí era riesgo fiscal visto a posteriori, porque no
se aguantaba el volumen de nómina, lo que se pagaba a los
trabajdores, el número de trabajadores, el nivel de vida del señor
Camacho, si los únicos ingresos que se percibían en lo que era el
holding de Gescartera, la red comercial era sólo de las comisiones
que podían sacar a partir de las inversiones y los asentamientos era
de riesgo fiscal, digo visto a posteriori, pero todo indica que
Gescartera tenía lto riesgo.




El señor RUÍZ-JARABO COLOMER: Primero yo hablé de datos de una
posible entidad gestora y no hablé de ninguna en concreto. Pero,
insisto, riesgo fiscal entiendo yo probabilidad de incumplimiento
tributario, probabilidad de que una actuación por tanto de la Agencia
Tributaria para regularizar la situación tributaria



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detecte un impago importante de impuestos. Eso es riesgo fiscal. Lo
que S.S. me dice es que se ha valorado por muchos que han venido
aquí, y me lo creo evidentemente, que había muchos riesgos, pero no
fiscal. Lo que usted me ha dicho no es fiscal, son riesgos de
incumplimientos de otras normas, laborales, mercantiles, de otro
tipo. Bien. De acuerdo, yo no lo voy a discutir, no lo conozco en
profundidad y no lo voy a discutir, pero no es riesgo fiscal. El
riesgo fiscal, es decir, una entidad, insisto, con datos de los que
se tenía, el riesgo de que hubiera incumplimiento tributario en la
entidad era absolutamente mínimo, de que hubiera y del importe por el
que fuera.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: El importe podía ser mínimo, pero si
una sociedad no cuadra lo que puede generar de volumen de beneficio
con lo que tiene que pagar en nómina, tiene un riesgo fiscal que a lo
mejor no puede contribuir. Lo tiene. Lo que pasa es que el concepto
que usted manejaba antes era en otro sentido, era otro parámetro,
pero tiene un riesgo que a lo mejor no puede pagar porque no cuadran
las cuentas.




El señor RUÍZ-JARABO COLOMER: Pero es importante ver eso, que la
Agencia Tributaria persigue incumplimientos de normas fiscales, no
incumplimientos de otras normas.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Ilústreme, porque reconozco que soy
neófito, si por ejemplo en una cuenta corriente de una persona
aparece un moviento extraño, ustedes no tienen método para saber
directamente este movimiento: pero sí en una declaración de la renta
aparece algo que se puede considerar anómalo, por ejemplo, imaginemos
que a un señor de un pueblo, pongamos Castillo de Garcimuñoz, en
Cuenca, le aparecen 2.000 millones de minusvalías. Yo creo que esto
es un poco anómalo, sea el señor que sea. ¿Qué macanismos tiene la
Agencia Tributaria para detectar en una declaración de la renta que
hay algo que no va?



El señor RUÍZ-JARABO COLOMER: Ahí hay dos elementos, Por un lado la
obtención de la información que fluye de manera normal a nuestra base
de datos a partir de las muchas fuentes a las que antes me he
referido, y que fluye luego para que las unidades de selección
realicen la aplicación de los criterios generales elaborados con
carácter central para hacer los planes de inspección, y luego tenemos
una oficina especializada, creada como consecuencia de una reforma
fruto del plan de modernización al que se refería la señora diputada
que ha intervenido anteriormente, una oficina especializada que es la
oficina general de investigación del fraude que se ha creado
especialmente para ir investigando y siguiendo movimientos
especialmente anómalos y movimientos vinculados a técnicas de fraude
más complejo y más sofisticado. Efectivamente
esta oficina, que es de reciente creación, y por tanto no tiene una
historia todavía larga, está trabajando intensamente y con buenos
resultados en la detección de nuevas tramas de fraude y suministrando
información a otras dependencias de inspección para que actúen en
términos ya de inspección tributaria y de regularización. Por tanto,
el caso concreto que usted me dice no lo sé, no puedo saberlo. Si lo
supiera no se lo podría decir. El caso concreto no lo sé, y si lo
supiera no le podría contestar; pero muchos casos de esos seguro que
sí. Todos.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Yo lo digo, porque algún mecanismo
deben tener. Porque el señor Camacho, una técnica que utilizaba que
por lo que se ve es frecuente, de entradía y cargaba unas
minusvalías, había una serie de gente que estaba preseleccionada para
que se las cargaran más que a otros, y había casos que saltaban a la
vista. Dos mil millones a un señor que era párroco en un pueblo de
Cuenca, salta a la vista. ¿Qué mecanismos tienen ustedes? Porque esto
debe ser frecuente, cargar minusvalías a unos y plusvalías a otros?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Ya le digo que tenemos toda esa
estructura de captación de datos de información y de análisis de los
mismos. Es posible, yo no lo sé, pero es posible que a lo mejor
algunos de los casos que usted está diciendo estén siendo objeto de
comprobación. Es posible, lo que pasa es que yo no se lo puedo decir
porque no lo sé, y si lo supiera no se lo podría decir, pero es muy
posible que sí. Hay un dato más importante: en cualquier entidad
financiera de estas características, intermediaria o gestora de
carteras, insisto en que una cosa es la actuación de regularización
de su propia situación tributaria y otra cosa es que en caso de que
eso no se realice queden fuera los socios o los inversores o las
entidades o personas que con ella se relacionan, que eso no es así.

Eso no es así, tenemos muchas más fuentes de obtención de información
que con ese parámetro de riesgo fiscal nos permitan incluirles en
nuestros planes de inspección y actuar. Estoy convencido (no tengo el
dato, no puedo tenerlo pero estoy convencido porque sé como se
trabaja en la Agencia Tributaria) que muchos de los inversores,
muchos, de cualquier entidad financiera de estas características que
haya sido objeto o no de inspección tributaria -incluso que no lo
haya sido- sí que lo han sido porque no hay esa exclusividad en la
causa que permite investigar a un contribuyente originada tan sólo en
dónde materializa la inversión. Hay muchas más causas y le aseguro
que seguro que sí porque sé cómo se trabaja en este ámbito de la
Agencia Tributaria.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Usted ha dicho antes que era por la
lógica de las oposiciones y luego los cursos pertinentes de
inspección, como decía



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la señora Pilar Valiente, y claro el grupo que estaba allí había
creado una amistad, ¿no? ¿Ha frecuentado usted reuniones sociales,
encuentros, al menos así distendidos, con la señora Pilar Valiente y
otro grupo de gente, han mantenido la amistad, han cultivado esta
amistad?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, sí, mantenemos la amistad. No
relaciones muy frecuentes, yo puede que a lo mejor haya comido o
cenado con ella una vez al año o dos, no mucho más, siempre en
reuniones de promoción, que nos juntamos, intentamos hacerlo y demás.

Por tanto alguna vez sí, pero no con mucha frecuencia.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Y en este círculo de amistades,
porque allí estaba el señor Basallote y reconocía que el círculo de
amistad se reunían y se encontraba, ¿usted conoció o conoce al señor
Antonio Alonso Ureba?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: No lo conoce.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Vamos, lo he visto estos días en las
fotos de la prensa.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¡Hombre, claro, estuvo aquí
estrepitosamente! ¿pero usted no lo conoce?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No.




I El señor PUIGCERCÓS BOIXASSA: Nada más, señor presidente, muchas
gracias.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra su comisionado y diputado señor Martínez-Pujalte.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: Hay tres capítulos a los que yo
quiero referirme. Comenzaré por el que más se ha hablado esta tarde
aquí, el de la Agencia Tributaria. Empezaba algún portavoz haciendo
algún comentario acerca de las informaciones sobre la agencia que ha
transmitido una determinada asociación profesional o un grupo de
asociaciones profesionales del grupo B. Quiero manifestar a efectos
de que conste en el «Diario de Sesiones» y tendremos ocasión de
debatirlo en su lugar normal y habitual que es la Comisión de
Economía y en las comparecencias habituales que se realizan en la
citada Comisión del secretario de Estado de Hacienda y presidente de
la agencia y del director general de la agencia, que mi grupo siempre
ha dicho y así lo hemos manifestado que la Agencia Tributaria cuenta
con un excelente grupo de profesionales, y quiero ponerlo de
manifiesto. Creo que la agencia realiza un
trabajo encomiable y así lo recogen las encuestas de opinión de los
contribuyentes sobre la Agencia Tributaria. Creo que la agencia cada
año realiza mejor las tareas de gestión, de ayuda a los
contribuyentes. Creo que está incorporando elementos técnicos cada
vez con más reconocimiento internacional y creo normal que una
determinada asociación profesional quiera mejorar su estatus
profesional y pretenda pasar de ser grupo B a ser grupo A. Lo
entiendo perfectísimamente, y entiendo perfectísimamente que los
grupos políticos en la Cámara puedan votar en su día si es bueno o no
es bueno que los grupos B pasen a grupo A sin oposición, que los
cuerpos de gestión o los cuerpos que en la oposición exigían una
titulación de grado medio o bien tres años de carrera pasen a ser
grupos superiores cuya oposición exigía en el momento de la oposición
otra titulación. Lo entiendo normal y además tendremos ocasión de
debatirlo porque en la ley de acompañamiento se incorporan algunas
medidas para la creación de un cuerpo técnico de grupo B que a lo
mejor algún grupo, como ya votó en su día entiende que tienen que
pasar de grupo B a grupo A, que el Grupo Parlamentario Socialista ya
lo dijo en su día, que entendía que tenían que pasar de grupo B a
grupo A sin oposición. Me parece normal. Lo que no sé es por qué los
titulados de universidad no tienen que pasar también a catedráticos
sin oposición o por qué los técnicos de otros ministerios no lo
tienen que hacer; pero creo que eso no justifica manifestar que la
agencia funciona mal. Creo que es un mal camino la reivindicación
poniendo mal a la institución para la que se trabaja como elemento
reivindicativo en conquistas profesionales. Por eso mi grupo quiere
atender muy bien a todos los profesionales, quiere atender muy bien
a los técnicos de la Agencia Tributaria y habitualmente hablamos con
todos; pero sí decimos que no tiene nada que ver hablar de la carrera
profesional de los técnicos con hablar de cómo funciona la agencia.

No se pueden mezclar ambas cosas porque si no se está dando a la
opinión pública una imagen tergiversada para un desarrollo
profesional. Por eso yo he hecho esta mañana unas declaraciones en
ese sentido. Creo que la agencia y los profesionales de la agencia
tienen interés en la lucha contra el fraude y en esta Cámara se
debate habitualmente sobre lucha contra el fraude. Pero ese no es el
objeto de su comparecencia. El objeto de su comparecencia es que
hablemos en una Comisión sobre Gescartera y yo le quiero preguntar
algunas cosas muy breves sobre la Agencia Tributaria en relación a
Gescartera.

Se ha hablado por algún portavoz anterior y se ha hablado aquí del
informe del servicio de auditoría interna. Quiero que me diga qué
opinión le merece. Mi opinión y la opinión de mi grupo sobre el SAI
es que es un grupo técnicamente muy cualificado, que ha hecho los
informes siempre con un grado de independencia mayor. Pero yo quiero
que usted me diga qué opinión le merece un informe del SAI.




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El señor RUIZ-JARABO COLOMER: El máximo respeto profesional. El
máximo respeto profesional por las cosas a las que antes me referí de
cómo es la extracción de los inspectores de los servicios, por el
carácter de independencia absoluta que les da y que no puedan ser
removidos de su puesto y por la evidencia empírica de lo bien que han
trabajado en todos los casos que han tenido que investigar cuando yo
he sido director general de la agencia. El máximo respeto, el máximo.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: ¿Cree usted que cuando el informe
del servicio de auditoría interna, independientemente de su
redacción, concluye con que las actuaciones se adecuan a parámetros
normales, hay que concluir que no ha habido ninguna anormalidad o
irregularidad? ¿Usted concluye?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, creo que la conclusión es diáfana
de que no hay indicios que permitan la iniciación de exigencias de
responsabilidad. Yo creo que es clara.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: Y entrando en los cuatro casos
concretos, ¿cree usted que es normal tras un cambio de inspector en
una jefatura o unidad que no se reasigne al nuevo inspector el
expediente que tenía el anterior?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Pues resumiendo, porque ya lo expliqué
antes, si se había trabajado durante tiempo y bien por el anterior
inspector y no se había llegado a ninguna conclusión que invitara u
obligara a la regularización, no solamente me parece normal sino que
me parece eficaz porque tenemos que saber seleccionar y dedicar los
esfuerzos allá donde hay más riesgo. Yo no sé qué tiempo se estuvo
trabajando; por tanto es perfectamente normal en función de cuánto
tiempo se hubiera trabajado y cómo por parte del inspector
sustituido.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: Y hablando de anormalidades, ¿cree
que es normal que tras no poderse finalizar un expediente por exceso
de carga de la unidad no se reasigne a otra unidad?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: De nuevo hay que ver un poco cómo se
produjo el tema, pero, ¿por qué alguien por carga de trabajo se
decide que se quite de un plan de trabajo a un funcionario un
contribuyente? ¿Por qué se produce esa baja? ¿Por carga de trabajo,
que no le permite asumirlo? Entiendo que implícitamente hay una
decisión en términos de oportunidad, de elección, que es: hay más de
donde sacar, hay más riesgo fiscal, hay mas probabilidades de fraude,
hay que concentrarse más en las otras cosas que se tienen que en esa.

Luego esa misma elección, que induce a que se descargue de plan a un
contribuyente concreto frente a los otros contribuyentes que hay en
plan,
parece perfectamente aplicable a la decisión concatenada de no
incluir a ese contribuyente en el plan de otro funcionario que a su
vez tiene cargado otros contribuyentes en plan. Entiendo que en
principio -contratos que yo tengo- puede ser perfectamente normal. Me
faltan datos, pero la conclusión final del informe me aclara
bastante.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: Usted ha dicho, por otra parte, que
uno de los casos le merecía otra opinión. Yo no sé si es el caso en
el cual un jefe de dependencia provincial no actúa porque cree que el
contribuyente no es de su territorio.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: La creencia -es una opinión personal-
pero creo que no es suficiente en estos casos. Eso hay que
comprobarlo y si estás equivocado y es tu territorio procedes a
actuar. Primero, unidad de selección, y en su caso carga en plan y en
su caso iniciación de acciones inspectoras. Si en la comprobación
confirmas que tu creencia es positiva, es decir que no es tu
territorio, debes trasladar la información correspondiente al
territorio que proceda. Por eso yo no entiendo esa actuación
razonable en términos de eficacia. A mi juicio no puede ser
calificada como una actuación eficaz.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: El cuarto caso del que se habla es
un proceso que concluye -me parece que dice eso el informe-
comprobado y conforme, sin investigar otra información relevante del
expediente. ¿Usted cree que eso también es normal?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí. Es la forma en que está organizado
el trabajo en la inspección, ya que si no estaríamos limitando el uso
de instrumentos de comprobación. Cuando a un funcionario se le da un
encargo acotado, evidentemente tiene que realizar el trabajo de
acuerdo con la acotación que se le ha hecho del encargo. En este caso
además, puesto que concluye con acta previa, no está perjudicando
para nada la posible realización de actuaciones de comprobación
posterior. Por tanto, de acuerdo con la información que yo tengo y
tras leer el informe, entiendo que se trata de una actuación que
encaja perfectamente en la normalidad.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: El portavoz de Esquerra Republicana,
del Grupo Mixto, ha hablado antes de la sociedad Gescartera. Los
informes que obran en nuestro poder ponen de manifiesto que era una
sociedad muy pequeña, porque resulta que en la Comisión estamos
hablando mucho de Gescartera y parece una sociedad muy importante,
sobre todo porque pensamos que existe una Gescartera A y una
Gescartera B. Los datos que obran en nuestro poder reflejan que nunca
se habían declarado más de 9.000 millones a la CNMV como cartera
gestionada y que jamás en el sistema financiero español se había
tenido una cantidad



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mayor que esa, aunque sin embargo luego se producen reclamaciones que
no llegan a los 18.000 millones, pero que se aproximan. Es decir, a
mí me parece que hay una Gescartera A y una Gescartera B y,
evidentemente, cuando un señor comete actividades fraudulentas y se
enriquece injustamente, eso no lo incluye en su base imponible. No
hay una casilla en la base imponible de ingresos procedentes de
actividades fraudulentas; pero ciertamente la Agencia Tributaria
puede actuar o tiene mecanismos para actuar contra esa Gescartera B u
otras situaciones parecidas. ¿Podría la Agencia Tributaria actuar
contra eso? ¿Es fácil actuar contra esos elementos?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Luchar contra el fraude no es fácil y
hacerlo contra el fraude sofisticado y tecnificado es especialmente
difícil, pero eso no quiere decir que sea imposible. Los funcionarios
de la agencia trabajamos con especial esfuerzo y se van obteniendo
resultados importantes, tal y como lo ponen de manifiesto las cifras
conseguidas en el ejercicio de los planes de control, el buen
comportamiento de la recaudación tributaria en voluntaria de los
contribuyentes españoles o la propia impresión sociológica de estos
cuando consideran que en España cada vez se defrauda menos. Eso lo
saben porque conocen como tributan ellos, sus vecinos, sus
familiares, sus amigos, sus empresas, etcétera. Con todo eso es
evidente que la Agencia Tributaria, como cualquier Administración
tributaria o como cualquier órgano de control, tiene un compromiso
que es prevenir, intentar detectar y corregir los incumplimientos
tributarios; pero es evidente que la Agencia Tributaria, como
cualquier Administración tributaria, no puede asumir como reto que no
haya fraude tributario, que desaparezca, como a nadie se le ocurre
decir que la policía debe exigir como objetivo a la sociedad que no
cometa ningún delito o a la Guardia Civil de Tráfico que nadie se
salte un ceda el paso. Lo que todos pedimos a la Guardia Civil es que
vigile, que prevea, que prevenga, que corrija y que sancione a
aquellos que se saltan el ceda el paso, intentado conseguir con su
actuación, si es eficaz, que haya menos personas que se lo salten.

Eso es lo que en el ámbito tributario se le debe exigir a un órgano
de control, que trabaje, que se esfuerce, que lo haga bien y que
tenga buenos resultados, que se traducirán en que el fraude tenga más
dificultades y vaya disminuyendo. Eso es lo que todos los datos,
cuantitativos y sociológicos, indican que ocurre en la Agencia
Tributaria en España.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: Pero cuando se descubre una bolsa de
fraude o de dinero negro, como pudiera ser el tema de Gescartera o
como ha podido pasar en otras ocasiones en España con algunas otras
entidades financieras, la actuación posterior ante los contribuyentes
que poseen ese dinero negro se realiza cuando se tiene la
información. ¿Sería normal actuar ahora?
El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sin duda.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: Y una segunda pregunta que está muy
relacionada con la que le acabo de formular: ¿La agencia, ahora que
usted no está, ha puesto en marcha un mecanismo para actuar contra
esa bolsa, que ya esta Comisión sabe que existe, de dinero negro?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Mantengo y reitero que es muy posible
que aquellos contribuyentes que tenían dinero negro y que mantenían
una relación con esta entidad, en su caso hipotética, hayan sido ya,
por otros motivos y por otros orígenes de la información, objeto de
comprobación. Es muy posible que muchos lo hayan sido ya. En todo
caso, evidentemente, a partir de que se conozcan nuevos datos y
nuevas realidades, tanto una entidad que gestiona patrimonios como en
su caso sus inversores son susceptibles de ser comprobados a partir
de ahora. Y en relación con cualquier entidad que se encuentre ahora
en una situación como la que hemos dicho o para los inversores de la
misma, fíjese, señoría, que hasta mayo o junio del año 2002 la
Agencia Tributaria puede iniciar actuaciones tendentes a regularizar
situaciones tributarias y en su caso esa situación de dinero negro
referida hasta el ejercicio 1997 y por supuesto todos los siguientes.

Es decir, cualquier incumplimiento tributario que ocurrido en una
entidad o en sus inversores -dinero negro vinculado a cualquier
incumplimiento tributario- en los años 2001, 2000, 1999, 1998 y 1997
no se ha perdido para el Tesoro público; es susceptible de
regularizarse tributariamente. Solamente se ha perdido, en su caso,
la posibilidad de comprobar por el transcurso del tiempo, los
ejercicios 1996, 1995, 1994 y hacia atrás. ¿Había mucho fraude en
aquellos años? Si hablamos de una entidad con una inversión de 3.000
ó 4.000 millones de cartera gestionada, parece que no podía darse una
situación de mucho riesgo en aquellos años y hacia atrás con carácter
general. Yo no lo sé, porque no estaba en la Agencia Tributaria
entonces; pero es importante que todo lo relacionado con cualquier
entidad vinculada a la gestión de patrimonios, a los patrimonios que
gestionaba y a sus titulares es susceptible de ser comprobado todavía
el ejercicio de 1997. Yo no sé si la Agencia Tributaria -no lo puedo
saber por la seguridad con que esta información se tiene en reserva-
ha iniciado ya actuaciones para realizar estas comprobaciones, pero
estoy convencido de que sí por cómo se funciona en la agencia.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: En una Comisión de investigación,
para acabar con el capítulo de la Agencia Tributaria, hay dos
preguntas capitales para nuestro grupo. ¿Dio usted alguna vez una
orden para que se paralizase algún tipo de expediente o para que se
vigilara no de acuerdo con la normativa algún tipo de expediente
relacionado con esta empresa o con cualquier otra?



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El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, nunca. Además, si se me hubiese
ocurrido hacer semejante desfachatez, creo que no hubiera tenido
ningún éxito, afortunadamente. Este es un dato importante que los
españoles deberían conocer para que sepan cómo se funciona en la
Agencia Tributaria. No lo he hecho nunca y, si lo hubiera hecho el
éxito habría sido nulo.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: ¿Y en la responsabilidad de su cargo
ha recibido indicación sobre algún expediente concreto para que no se
adecue la investigación, la gestión o la recaudación a la normativa
vigente?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, nunca. Y no es inmodestia, pero
completaría la respuesta decir que si se hubiera producido ese hecho,
también el éxito habría sido nulo.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: Pasemos a un segundo capítulo, el de
su responsabilidad actual, que es la SEPI, dentro de la cual quiero
hablar de dos capítulos. El primero se refiere a las inversiones que
realizaron empresas del grupo en Gescartera. Me parece importante y,
aunque en relación con el tema ya han comparecido representantes de
las dos sociedades, quiero que usted nos diga qué investigaciones
internas ha llevado a cabo la SEPI y qué datos tiene su dirección
sobre las inversiones de las sociedades de la SEPI que han invertido
en Gescartera y por qué se han producido las mismas.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Resumo muy rápido, porque ya lo dije
antes. En Cetarsa se produjo una inversión tras un intento reiterado
del comercial de Gescartera y, finalmente, consiguió que un año
después se produjera la inversión. La inversión se produce
inicialmente por 100 millones de pesetas, que posteriormente se ha
ampliado hasta 150, que son los que están afectados por el posible
riesgo de pérdida de la citada inversión. Antes incluso de que yo
fuera presidente de la SEPI se pone en marcha desde la propia
institución la petición de un informe urgente de auditoría. El
informe urgente de auditoría pone de manifiesto que no se detectan
irregularidades por los vínculos posibles existentes familiares,
personales, etcétera, entre el responsable de la decisión de invertir
y el comercial en el grupo de Gescartera. Por tanto, no hay sospecha
para el auditor de irregularidad posible. Lo que sí pone de
manifiesto es hoy algunos elementos, que luego se incrementan, ante
la ampliación de peticiones que realizamos de actuaciones auditoras,
que indican que la decisión de invertir no fue oportuna desde el
punto de vista de gestión y que, aun más, en el camino hubo datos,
hubo elementos que en una buena gestión de tesorería hubieran
inducido a que se hubiera desinvertido con anterioridad. El hecho
confluyente de una incorrecta decisión inicial y de una incorrecta
decisión por
no actuación con posterioridad, y que finalmente concluye con una
pérdida, cuando menos inicial, para una compañía pública, es valorado
por el presidente de Cetarsa como algo que exige el relevo del
responsable de la decisión, que es el director financiero.

Evidentemente, ahí no concluyen las actuaciones que se han realizado
en relación con Cetarsa. Está claro que puede haber un responsable
desde el punto de vista de la gestión, que efectivamente ha sido
relevado, pero también existe un responsable mucho más directo, que
es el que ha estafado a Cetarsa, que es Gescartera. Por tanto, desde
que se tiene conocimiento de los hechos, inmediatamente se inicia el
estudio por los servicios jurídicos de la SEPI en contacto con
Cetarsa, para ver qué acciones en defensa del patrimonio de Cetarsa,
y, por tanto, del patrimonio público, se pueden hacer. Finalmente, el
día 20 de septiembre se comunica al juzgado la condición de
perjudicado en el procedimiento que se llevaba de Cetarsa y se
solicita el ofrecimiento formal de acciones en el citado
procedimiento, a efectos en su caso de poder personarse en la defensa
legítima de acciones y derechos. Aún más, y de forma complementaria,
el 16 de octubre Cetarsa ha materializado esa personación para dar un
paso más todavía en el ejercicio de posibles acciones civiles o
penales que pudieran realizarse en defensa de sus intereses. Por
tanto, una doble línea de actuación, determinación de quién fue el
responsable de una suma de decisiones incorrectas que finalmente
tiene un coste para el Tesoro y, además, defensa de los intereses
patrimoniales con acciones judiciales frente a la entidad que ha sido
la estafadora, que ha sido Gescartera.

El grupo SAES, que es la segunda entidad vinculada con SEPI que
realiza inversiones, a la fecha de la intervención de Gescartera
tenía un saldo de unos 590 millones de pesetas. SAES es una entidad
participada indirecta y minoritaria de la SEPI. Por tanto, no es una
entidad dirigida por el grupo SEPI, a la que le sean de aplicación
las normas que tiene el grupo SEPI en relación con la inversión de
tesorería. Sin embargo, en tanto que entidad en la que participa el
Estado, a través del grupo SEPI, aunque sea de manera minoritaria, en
defensa de los intereses del Estado y del valor de la cartera del
Estado en la compañía SAES, cuando se tiene noticia de esta inversión
referida a la fecha de la intervención, desde nuestros representantes
en esa participación indirecta se promueven acciones semejantes a las
que se adoptan en el caso de Cetarsa. Por un lado, la petición de un
informe urgente de auditoría que, cuando se obtiene, pone de
manifiesto también que la decisión de invertir no es correcta y que
el responsable que materializa la inversión es el director general de
la entidad. Bien es verdad que tras una sugerencia, recomendación
o indicación de un consejero de la empresa proveniente de una sociedad
privada que participa con nosotros en la empresa, que además luego le
pone en contacto directamente con los comerciales de Gescartera



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y que le traslada los resultados que le puede dar la inversión,
indicando de forma curiosa que le podían dar rendimientos muy
superiores a la media del mercado, lo cual a mi juicio es un dato de
que aquello no parecía muy serio y muy solvente.

En todo caso, el responsable de la decisión final y quien la
materializa es el director general. El informe de auditoría nos pone
de manifiesto que se ha producido una cosa que en Cetarsa no se había
producido y es una concentración muy impresionante de la inversión de
tesorería en Gescartera. Así como en el caso de Cetarsa en términos
relativos la inversión en Gescartera fue pequeña, en el caso de SAES
la inversión fue muy grande, en porcentajes muy altos y algún final
de año casi rozando el cien por cien, lo cual implicaba un error
adicional, que es concentración de riesgos en entidad que cuando
menos, por aquellos datos a los que me he referido y que el informe
de auditoría señala, presentaba desde luego dudas razonables para un
experto en gestionar tesorería que a nuestro juicio debía haber
considerado. Por eso también desde nuestros representantes en esa
participación minoritaria indirecta se intenta impulsar la remoción
de este cargo, cosa que finalmente se ha hecho en un consejo de
administración de la empresa SAES. Pero del mismo modo que ocurre en
Cetarsa, en forma paralela se intenta defender judicialmente el
patrimonio de la empresa, que afecta en esa participación minoritaria
indirecta al patrimonio de SEPI y, por tanto, al patrimonio del
Estado. También se promueve la realización de actuaciones tendentes a
esta defensa en el ámbito judicial y también existe la personación en
las diligencias previas del procedimiento que está incoado en vía
judicial.

Estas son las dos inversiones que se han visto afectadas por la
intervención en el grupo SEPI. Dentro del grupo SAES alguna entidad
realizó durante el periodo 1996-2000 alguna inversión de carácter
menor que fue retirada o reembolsada con anterioridad y, por tanto,
no se ha visto afectada por la posible pérdida en que concurran las
inversiones anteriores a las que me he referido.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: Le voy a formular cuatro preguntas
cortas sobre las inversiones en la SEPI. Primero, hay una pregunta
capital para esta Comisión de investigación y volvemos otra vez a las
relaciones políticas, que es lo que esta Comisión investiga. ¿Ha
habido alguna indicación de alguien del Gobierno para que esas dos
empresas invirtieran en Gescartera? Por lo que nos han dicho en
comparecencias anteriores tanto el presidente de Cetarsa, donde fue
una gestión comercial, no nos dijo quién era el comercial, pero
parece que era un comercial en masculino el que insistía en la
gestión, como en SAES, donde parece ser que es una inversión decidida
por el consejo de SAES sugerida -así lo manifestó él mismo- por el
representante de Thomson, el señor Hermosín. ¿Tiene
usted constancia de que eso no sea cierto o de que hubiera habido
otro tipo de indicación política para la inversión?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Yo no estaba en aquellos años, pero no
me consta, lo hemos preguntado, no se ha detectado, no aparece
ninguna documentación que indique algo semejante y no lo han
detectado los auditores. Por tanto, cabe entender de forma palmaria
que las únicas indicaciones, las únicas orientaciones que llevan a
estas dos inversiones que finalmente se traduce, cuando menos
provisionalmente, en pérdidas son las que aquel comercial de
Gescartera, que había sido adjunto a un anterior presidente de
Cetarsa antes del año 1996, y la del señor Hermosín - como dice S.S.-
consejero en SAES en representación de Thomson. Son las dos únicas
indicaciones que han conducido, según la auditoría y según la
documentación obrante en el grupo de las empresas afectadas, en
relación con estas inversiones.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: Me decía que SAES al ser minoritaria
la SEPI no tiene que acogerse al marco de inversión que fija la
matriz sobre el grupo, pero en el caso de Cetarsa, ¿cree que se ha
ajustado a las normas de inversión de tesorería que marca el grupo?
Nos decía el presidente de Cetarsa aquí en su comparecencia que la
inversión había sido muy pequeña, pero no por pequeña o por grande se
tiene que ajustar o no uno a las normas. La pregunta es si se ha
ajustado a las normas de inversión.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: La inversión era pequeña, decía él, en
términos relativos. La forma en la que se materializó esa inversión
no cumple (pero ¡ojo!, señoría, que luego aclaro el tema) con las
normas de inversión de tesorería del grupo SEPI. No obstante, hay que
aclarar inmediatamente que Cetarsa, cuando realiza la inversión, no
está en el grupo SEPI y, por tanto, no le eran de aplicación, no
tenía obligación, seguramente hasta desconocía, lógicamente, las
normas del grupo SEPI. Cetarsa viene del grupo de la Dirección
General del Patrimonio del Estado y hasta hace unos meses no ha
estado, no está como ahora en el grupo SEPI. Por tanto, aquellas
normas que, aplicándose, hubieran impedido la inversión en
Gescartera, como impidieron la inversión en Gescartera de otras
empresas del grupo SEPI, en Cetarsa no eran aplicables, no se podían
imponer y no las conocía seguramente, incluso, el grupo que dirigía
Cetarsa.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: La penúltima pregunta de este
capítulo. No sé si tendrá conocimiento de la cantidad de inversión de
tesorería que hace el grupo SEPI, el sumatorio de todas las
inversiones que hace el grupo SEPI de su tesorería.




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El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No tengo el dato, pero el orden de
dimensión es enorme, es impresionante. El grupo SEPI tiene mucha
tesorería, evidentemente, aunque es muy fluctuante, según vaya el
proceso de adjudicaciones, de aportaciones a empresas y demás, pero
tiene unas cifras de tesorería muy elevadas. No tengo el dato en la
memoria. Si la Comisión lo considera oportuno, lo puedo aportar, pero
tiene un elevado importe de tesorería, muy elevado.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: En relación con esta pregunta y con
las conclusiones de la Comisión, yo creo que el grupo SEPI tiene una
inversión en tesorería muy importante y, efectivamente, la inversión
perjudicada supone un porcentaje muy pequeño, pero a esta Comisión,
por lo menos a mi grupo parlamentario le gustaría sacar alguna
conclusión en la línea de recomendar una política de mayor exigencia
en el control de las inversiones públicas que hace el grupo
empresarial público. Yo le quería preguntar si usted tiene opinión al
respecto.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, sí, yo creo que todo lo que sea
refuerzo es bueno siempre. De todas maneras, para que lo sepa la
Comisión diré qué dicen hoy las normas SEPI respecto a la inversión
en tesorería. La norma SEPI respecto a inversiones de tesorería es
que ninguna empresa del grupo puede invertir fondos de tesorería,
salvo que tenga autorización del comité de dirección de SEPI, excepto
si la inversión se coloca en el intra SEPI -que es una especie de
financiación a corto entre las empresas del grupo, por tanto, no hay
riesgo en el sentido que se pretende evitar-, excepto que invierta en
activos del Tesoro o de la propia SEPI y, además, lo realice y lo
instrumente, a pesar de estar en activos del Tesoro o de SEPI, a
través de bancos y cajas de ahorros con un determinado rating o
excepto que sean colocaciones directas, depósitos en bancos o cajas
de ahorros con un determinado rating. Yo creo que S.S. puede apreciar
lo blindadas -si se me permite la expresión poco rigurosa- que están
las normas SEPI respecto a la inversión de tesorería. Desde nuestra
posición minoritaria, en aquellas entidades en las que somos
minoritarios, en defensa del valor de la cartera del Estado que
representa SEPI, vamos a intentar que estas mismas normas, adaptadas,
o cuando menos normas semejantes que garanticen seguridad, sean
aplicadas por nuestros consejeros en las compañías en las que somos
minoritarios y sean también adaptadas en la gestión de tesorería de
estas sociedades. Vamos a intentarlo porque creemos que la defensa
del valor de la cartera es una responsabilidad que tenemos que
asumir.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: Una última pregunta sobre este tema,
también importante para las conclusiones, que creo que se la han
hecho de
una manera indirecta. ¿El señor Giménez-Reyna, que es consejero de
una de las empresas de la SEPI, puede tener o ha tenido o ha sido
detectado algún interés en que se realizara alguna inversión por
parte de alguna empresa de la SEPI en Gescartera?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, no ha sido detectada ninguna
intervención. He contado los dos informes de auditoría de forma
resumida. No se ha detectado en ningún caso, y además no es un camino
fácilmente utilizable que un consejero de una empresa que no tiene
ninguna relación con otra pueda influir en esto. Es muy difícil que
eso ocurra y en este caso no se ha detectado que haya ocurrido.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: Pasamos al otro capítulo. Hay un
informe, que ha enviado el grupo SEPI a la Comisión, sobre empresas
relacionadas con el tema de Gescartera que han tenido relación con la
SEPI. Yo quiero preguntarle por ese grupo de empresas. Creo que es
Producciones Cantábrico, creo que está Asesores 2000 y no sé si hay
alguna otra más. Yo quiero preguntarle qué relación han tenido esas
empresas con el grupo SEPI.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, creo que el 14 de septiembre se
recibió en SEPI, procedente de esta Comisión de investigación, un
requerimiento solicitando información sobre los posibles contratos
suscritos entre el grupo SEPI y determinadas empresas. En SEPI se
procedió a circularizar a las empresas del grupo, evidentemente a las
empresas que actualmente configuran el grupo, para pedir esa
información requerida, a su vez, por la Comisión de investigación. El
resumen del resultado obtenido de los pagos realizados es el
siguiente: a Asesores 2000 se ha detectado que se le han pagado 195
millones de pesetas; a Ediciones 2000 (que aunque no estaba en el
requerimiento la hemos incluido porque, como luego se verá en la
información que voy a trasladar, parece que está muy vinculada, no
sabemos muy bien cómo, a Asesores 2000), 32 millones y medio;
a Producciones Cantábrico, 6 millones de pesetas y a Link Securities,
2,5 millones de pesetas. Es importante ver el detalle de cada uno de
estos pagos, según entidades del grupo SEPI, según los años, los
conceptos identificados y la documentación que consta en las
respectivas entidades pagadoras. Empezando por las sociedades
y entidades del grupo -concluiremos finalmente en la matriz- nos
encontramos que la Fundación de Servicios Laborales, en 1997,
señorías, realizó un pago a Asesores 2000 por 713.000 pesetas, del
cual existe una factura en la que se determina que es por los gastos
incurridos en la elaboración del número 54 de la revista del grupo
SEPI. En Babcock Wilcox se ha localizado, en los años 1992 a 1997,
que se han satisfecho 54,7 millones de pesetas a la sociedad Asesores
2000. Hasta ahora -y lo tengo que decir así- no se han localizado



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contratos al respecto ni facturas relativas al servicio prestado en
los archivos ni en la sede de Babcock Wilcox, ni contratos ni
facturas. Solamente se han encontrado en los archivos de Babcock,
relacionado con Asesores 2000 -no podemos determinar si relacionado
con el importe satisfecho o no- tres informes emitidos por Asesores
2000, que son: uno, de enero de 1996, de 30 páginas, denominado Las
claves del 12.o congreso nacional del PP; otro, de abril de 1996, de
39 páginas, denominado Perspectivas políticas y económicas del
Gobierno Aznar, y otro, fechado en febrero de 1997, de 32 páginas,
denominado Panorama político y perspectivas económicas para 1997. En
la entidad Trasmediterránea se ha detectado, entre los años 1989 a
1996, que se han satisfecho 53,8 millones de pesetas a la sociedad
Asesores 2000. Hasta ahora, insisto, hasta ahora sólo se han
localizado 10 facturas correspondientes a otros tantos meses del año
1996, con un concepto genérico denominado contrato de asesoramiento y
gestión de comunicación. En cuanto a posibles objetos de
materialización del contrato, se ha encontrado tan sólo que las
memorias de la compañía Trasmediterránea relativas a los años 1993,
1994 y 1995 han sido diseñadas y maquetadas por la entidad Ediciones
2000, que -se nos dice, yo no tengo confirmación- está vinculada con
Asesores 2000 y que esta es la vinculación: Ediciones 2000 diseñaba y
maquetaba y cobraba, si es que hubiera relación entre los cobros y el
trabajo realizado, a Asesores 2000. Por eso esta información también
se ha incorporado a la Comisión de investigación.

Finalmente, en la matriz del grupo INI-Teneo-SEPI, según los años con
diferentes denominaciones, vamos a diferenciar operaciones con las
dos entidades que he citado últimamente. Operaciones con Asesores
2000. De los años 1989 a 1992 existe un conjunto de pagos,
normalmente mensuales, por un importe total de 48 millones de
pesetas, sin que se haya localizado hasta ahora contrato escrito
referido a los mismos. Sí se han encontrado determinadas facturas sin
que me hayan podido decir todavía por importe de cuánto, es decir, si
llegan o no al total de los pagos realizados y de las facturas que se
han encontrado y se han analizado hay dos bloques. En un caso, el
contrato, más o menos en el 44 por ciento de los casos, hablando en
pesetas, hablando en importes, el detalle aparece reflejado en la
factura con precisión, en tanto que en el restante, en el 56 por
ciento del importe que se ha analizado a través de las facturas el
objeto aparece definido de forma genérica como asesoramiento y
gestión de comunicación. En el ejercicio de 1993 se ha encontrado un
contrato con un objeto genérico, ahora diré cuál es, por un importe
de 9,2 millones de pesetas y el contenido, el objeto genérico, es: A)
El asesoramiento a la dirección de comunicación en el plan de
publicaciones de Teneo para el presente año, concepto, análisis y
oferta de diseño y control de resultados. B) La colaboración con la
dirección de comunicación de Teneo en el desarrollo y
mantenimiento de la presencia corporativa del grupo en los diferentes
medios de comunicación social, valoración de la oportunidad y perfil
de la información. También se ha encontrado una addenda a este
contrato del año 1993, que prevé la realización de un estudio por
parte de Asesores 2000 sobre el proceso de privatizaciones en Italia.

Por este estudio de 97 páginas se abonaron a Asesores 2000 dos
millones de pesetas y el estudio lleva por título Informe jurídico
sobre la estructura del programa de reorganización y privatizaciones
de empresas públicas italianas. En los años 1994 a 1996 existe un
conjunto de pagos por importe de 27,3 millones de pesetas. El
concepto reflejado en todas las facturas, salvo en una, es abono de
la mensualidad conforme al contrato de asesoramiento y gestión de
comunicación. En la otra factura que tiene un concepto distinto y es
por importe de 3 millones de pesetas, se corresponde con el mes de
diciembre de 1994 y el concepto es: sondeo y estudios de opinión
sobre la situación de Iberia. De la documentación existente y de los
testimonios verbales recogidos de los empleados de SEPI puede
deducirse que parte de los pagos realizados por la matriz del grupo a
la empresa Asesores 2000 pudieran tener relación con la participación
de esta entidad en la edición de la revista bimestral de SEPI.

Operaciones con Ediciones 2000. En el año 1992, INI y Teneo pagan en
total unos 16 millones de pesetas a Ediciones 2000 y, en el año 1993,
Teneo paga 16,5 millones de pesetas a la citada sociedad Ediciones
2000. Este dato ha sido obtenido recientemente y se está pendiente de
comprobar si además de los datos contables que son los que he dicho,
existiera alguna documentación, facturas, contratos o materialización
de la contraprestación en la que se detalle el servicio abonado. Otra
entidad del grupo es Radiotelevisión Española en la que se ha
observado que en los años 1998, 2000 y 2001 se han satisfecho pagos
por 6 millones de pesetas a la sociedad Cantábrico Producciones, por
contratos con artistas representados por esta sociedad. Existen los
contratos y las facturas por estos servicios. Finalmente, en Cetarsa,
en el año 1997, se pago a la sociedad Link Securities una comisión de
2,5 millones de pesetas por su intermediación en la compraventa de
activos financieros.

Quiero decir dos cosas a sus señorías. Como ven hay datos con
carácter quizá provisional o que puedan ser complementados y estamos
trabajando en SEPI para intentar complementar esta información. Sin
embargo, la posible importancia del mismo y a lo que ha sido un
requerimiento formal de la Comisión, me aconsejan entregar en estos
momentos al presidente de la Comisión esta pequeña nota, junto con
los documentos referidos en la misma nota. Es decir, los informes de
los años 1994 y 1995 de Trasmediterránea, las memorias; un ejemplar
de la revista bimestral de SEPI en la que parece que interviene
Asesores 2000; el estudio jurídico sobre privatizaciones en Italia,
realizado por Asesores 2000; y los tres estudios realizados por Aseso
res



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2000 que constan en el archivo de Babcock, que es lo único que
consta, sin saber si es la contraprestación a los pagos realizados
por esta entidad Asesores 2000, denominados Las claves del 12.o
Congreso Nacional del Partido Popular, Panorama político y
perspectivas para 1997 y Perspectivas políticas y económicas del
Gobierno Aznar.




El señor PRESIDENTE: ¿Algún parlamentario o comisionado desea hacer
uso de la palabra? (Pausa.)
Por parte del Grupo Parlamentario Socialista, tiene un segundo turno
la comisionada y diputada, señora Costa Campi.




La señora COSTA CAMPI: Señor Ruiz-Jarabo, no le hacía a usted como
profesional del servicio de documentación de una biblioteca. Pensaba
que era el presidente de la SEPI. A efectos de la hemeroteca de la
casa puede ser interesante el esfuerzo que usted ha hecho; a efectos
del trabajo de la Comisión sobre Gescartera no, porque no hemos
tratado el tema de Gescartera. En todo caso, resulta extraño, por
utilizar un término suave, modesto, que el presidente de la SEPI
lleve la cartera a un diputado de la Cámara, porque en realidad esta
explicación que usted nos ha dado ya un diputado de esta Cámara la
había repartido a la prensa previamente.

Dicho esto, que ha venido al hilo de su propia intervención, quería
señalarle que usted había dado algunos detalles a la diputada del
Grupo de Convergència i Unió respecto de las causas que explican que
haya sido removido, haya sido sustituido el inspector jefe de Cuenca
para el caso Gescartera. ¿Nos lo podría recordar, por favor?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, señoría. Yo he cumplido con una
obligación.




La señora COSTA CAMPI: No, recordar las razones.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, sí. Yo se las recuerdo, pero quiero
decir que yo he cumplido con una obligación, que es colaborar con
esta Comisión de investigación cumpliendo...




La señora COSTA CAMPI: Esta Cámara propondrá un complemento de sueldo
en el presupuesto anual al presidente de la SEPI por los trabajos de
hemeroteca.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No es necesario, pero aun con todo,
creo que debo explicarme.




La señora COSTA CAMPI: Lo tendremos en cuenta.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Muchísimas gracias, señoría, pero aun
con todo, si usted me permite se lo explico. Por tanto, es obligado
colaborar con esta Comisión de investigación. Yo recibo un
requerimiento de esta Comisión de investigación, cumplo
con ese requerimiento, traigo la información y S.S. no sé si
comparte una afirmación, y es que la información procedente del
cumplimiento del requerimiento que nos realiza la Comisión de
investigación es relevante, cuando menos yo lo entiendo, y así lo
voy...




La señora COSTA CAMPI: No le he preguntado nada, señor Ruiz-Jarabo en
relación a ese tema. Ateniéndose al Reglamento que regula la Comisión
de investigación, haga el favor de contestar a la pregunta que le he
hecho amablemente: ¿Puede recordar a estos comisionados cuáles eran
las causas que usted ha explicado que pueden justificar que se haya
destituido al inspector jefe de Cuenca por el caso Gescartera,
noticia que ha salido hoy en dos diarios, uno de Madrid y otro de
Barcelona?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Efectivamente, le respondo a su cortés
invitación, señoría. Yo he dicho que con la única información que me
proporciona la lectura de este párrafo, mi valoración personal es que
la actuación de este jefe de dependencia provincial de inspección no
fue eficaz, y que cuando alguien ejerce un puesto de libre
designación, evidentemente tiene que aceptar que la valoración de
cómo realiza su función por parte de quien le nombra pueda llevar
como consecuencia su relevo. Creo que esto, dicho de un modo u otro,
es lo que he explicado. A mi me parece que la actuación, por lo yo
entiendo, no fue razonable.




La señora COSTA CAMPI: A mí me parece una explicación muy convincente
y que obviamente, por su carácter general, por su capacidad
explicativa, sirve para todos los casos. Resulta sorprendente estas
razones no hayan sido aplicadas a su caso. Usted, cuando fue director
general de la Agencia Tributaria, no tuvo la suficiente eficiencia,
fue negligente, igual que el inspector de Cuenca, con los diferentes
casos habidos y evidenciados de dinero negro en general, y en
particular aquí, por la información que tenemos de Gescartera. En
cambio, al igual que en otros casos relacionados con Gescartera, que
han salido antes y que han venido saliendo estos días, usted es
promocionado al cargo de la SEPI. No entiendo que usted, que nos ha
explicado tan bien las causas por las que se destituyó al inspector
jefe de Cuenca -por negligencia, porque no operó de forma adecuada,
porque no desarrolló adecuadamente sus responsabilidades, y no por
mala voluntad, sino porque no lo hizo con eficiencia-, no haya sido
medido con la misma vara; al contrario, la han promocionado. ¿Quién
la ha promocionado?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Primero, muchísimas gracias por el tono
de su intervención, señoría, muchísimas gracias. Quiero decirle que
yo no he dicho negligente al referirme a la actuación del jefe de la
dependencia provincial, no lo he dicho; he dichoque no es una
actuación eficaz. Me gustaría...




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La señora COSTA CAMPI: Ni la suya tampoco, señor Ruiz-Jarabo.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: ¿Me deja que le responda primero,
señoría?



La señora COSTA CAMPI: Ni la suya.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: ¿Me deja usted que le responda,
señoría? Digo que no me pareció eficaz esa actuación concreta. No
tengo más información sobre por qué se haya podido tomar la decisión
de su relevo, no tengo más información; pero esa actuación específica
a mí no me parece eficaz, lo he dicho claramente y no he dicho
negligente. Hombre, no soy yo quien va a calificar mi actuación; no
debe ser así. Usted, seguramente siendo benévola conmigo, califica mi
actuación de negligente y es evidente que quien me ha promocionado
-como usted dice- no coincide con su valoración. ¿De acuerdo?



La señora COSTA CAMPI: No.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Bueno, pues mire usted, tengo la suerte
de que quien decide sobre mi futuro profesional no es usted. Por eso,
señoría, su valoración no me ha afectado en esta decisión de
promocionarme. Pero mire...




La señora COSTA CAMPI: Pero nosotros...




RUIZ-JARABO COLOMER:
El señor Concluyo.




La señora COSTA CAMPI: Nosotros tenemos que saber cuáles son las
causas...




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, señoría...




La señora COSTA CAMPI: Las causas que hacen que a usted le
promocionen en contra de lo que es la norma...




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Señoría...




La señora COSTA CAMPI: De lo que es la norma habitual en el
Ministerio de Hacienda, al cual está usted adscrito. (El señor Ayala
Sánchez: Señor presidente, por favor.) En definitiva, en la función
que aquí nos ocupa, tenemos que saber por qué el ministro de Hacienda
le aplica a usted una forma de valorar las responsabilidades mientras
la norma general del Ministerio es diferente. Y usted es una
excepción. ¿Por qué es una excepción?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Señor presidente, ¿puedo responder sin
ser interrumpido?



El señor PRESIDENTE: Conteste, señor Ruiz-Jarabo, a lo que le ha
preguntado la señora comisionada.

El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Pero no seré interrumpido, ¿verdad
señor presidente?



El señor PRESIDENTE: No.




La señora COSTA CAMPI: Por favor, señor presidente, atienda a que no
pregunte cuestiones que no se atienen a la cortesía parlamentaria.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Una cuestión de orden, señor presidente.

Tiene toda la razón al pedir que le permitan terminar sus respuestas
a las preguntas. Y yo solicito el amparo de la presidencia.




El señor PRESIDENTE: Por favor, les pido que no hablen
simultáneamente para que sea inteligible el «Diario de Sesiones».

Tiene usted la palabra, señor Ruiz-Jarabo.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Así será, señor presidente, y
muchísimas gracias.

Creo que hay que hacer un esfuerzo para diferenciar los planos. Yo
califico una actuación concreta de negligente y usted -parece ser, si
le entiendo, señoría- califica de negligente mi gestión con carácter
global. No creo que aplique la negligencia a esta decisión concreta
porque entonces estaríamos en que usted me hace responsable, a mí o a
cualquier director general, de todos los actos o de todas las
omisiones que realizan los 28.000 empleados de la Agencia Tributaria.

Entiendo, o quiero entender, que, cuando usted dice que mi caso sea
lo mismo, no es que extienda a mí lo que usted llama negligencia -yo
he dicho falta de eficacia- de esta actuación concreta respecto a
este contribuyente concreto de este directivo concreto o de este
funcionario concreto, sino que entiendo que lo refiere a la
valoración general de mi etapa en la Agencia Tributaria. Sobre eso,
tengo que responder a su pregunta varias cosas. Primero, no la
comparto; usted dice: habiendo sido su gestión negligente, ¿por qué
se le promociona?
Es que la premisa es falsa a mi juicio. En todo caso es opinable.

Usted, señoría, tiene una opinión y yo tengo otra; no es que mi
gestión haya sido magnífica, sino la gestión y el trabajo de los
funcionarios que he tenido la enorme fortuna de coordinar, de dirigir
y -con una mínima intervención- tener la satisfacción de cooperar a
ese magnífico esfuerzo del conjunto de funcionarios. Si se refiere
con carácter general, me parece muy bien su valoración; tiene usted
todo el derecho y seguramente todos los datos que haya utilizado para
valorar la gestión global de la Agencia Tributaria en la etapa en la
que he sido director general, pero creo que su pregunta, señoría
-seguramente sin mala intención-, tiene una trampa, porque me dice:
siendo su gestión negligente ¿por qué le promocionan?. Hombre, niego
la mayor. No comparto que mi gestión haya sido negligente; yo no lo
comparto. No lo comparto yo y creo que no lo comparte -y no referido
a mí, sino a



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toda la Agencia Tributaria- la sociedad española por la valoración a
la que me he referido anteriormente. Otro dato significativo, la
sociedad se estructura en organizaciones intermedias, en asociaciones
y demás. Hasta el año 1999 -es un dato, no dice más que una cierta
sintomatología- ¿sabe su señoría cuántos premios o reconocimientos
había recibido la Agencia Tributaria? ¿Lo sabe su señoría? Cero. En
el año 2000 ¿sabe su señoría cuántos premios o reconocimientos ha
recibido la Agencia Tributaria, gracias al trabajo de sus
funcionarios; de todos o de casi todos sus funcionarios? Diez. En un
año diez y en nueve años cero. Eso quiere decir que en el año décimo
cristaliza todo un trabajo acumulado desde el año primero que merece
un reconocimiento social en las encuestas del CIS y en la sociedad
organizada a través de asociaciones y de sociedades intermedias como
ocurre en las sociedades democráticas desarrolladas. Así es como
valora la sociedad la gestión de la Agencia Tributaria. Admito que
usted no comparta esa valoración, pero no quiera usted que el
ministro de Hacienda tome sus decisiones en función de su valoración;
el ministro de Hacienda tomará sus decisiones en función de las
valoraciones que realiza el ministro de Hacienda.




La señora COSTA CAMPI: En cualquier caso la analogía es un sistema de
análisis generalmente aceptado y la aplicación de las mismas normas
para valorar la eficacia y la eficiencia, para ser más exactos, en el
desarrollo de una responsabilidad es una cuestión que define el grado
de credibilidad de las instituciones y de quienes están al cargo de
estas instituciones. Por consiguiente aplicar a los mandos
intermedios criterios distintos de promoción, incluso de
penalización, que son diferentes, opuestos a los que se aplican a los
mandos superiores, realmente abre de nuevo interrogantes respecto
a cuáles son las razones de esa excepcionalidad. Siguiendo con las
excepcionalidades, usted ha dado unas explicaciones técnicas
relacionadas con el riesgo en la pérdida del patrimonio para intentar
separar la situación en relación a la inversión en Gescartera de
Cetarsa y SAES. Yo no quiero ahora entrar en estas cuestiones
técnicas, que se las podría rebatir; entre otras cosas, Cetarsa antes
de entrar en la SEPI ya estaba sometida a la misma normativa en las
decisiones de inversión. Pero lo que le quiero preguntar es por qué
la SEPI tiene un comportamiento distinto respecto a quien está en la
cúspide, en la responsabilidad máxima de Cetarsa o en el caso de
SAES. Cuando vino aquí el señor García Blanco, creo recordar que ese
era su nombre, nos explicó cuál había sido la evolución de su caso
hasta que es invitado digamos a dejar la empresa. No es lo mismo lo
que ocurre con el señor Hernández-Sito.

Señor Ruiz-Jarabo, las decisiones que toman las organizaciones
respecto a si son o no removidos sus responsables máximos no se
toman, al menos en los términos a los que ahora nos estamos
refiriendo y seriamente, en
función del porcentaje que la inversión tiene sobre todo el volumen
de su activo, sino sobre el grado de rigurosidad o, si quiere usted,
de información sobre el riesgo de la inversión. Por tanto, aquí hay
un comportamiento nuevamente diferente. ¿Puede explicarnos por qué?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Intentando responder a todas las cosas
que S.S. ha planteado, diré, como broma, para distender un poco la
cuestión, que la analogía es muy aplicable no en el ámbito del
derecho tributario; permítaseme la broma. Pero es que no hay
analogía. Hay una actuación individual que yo, que no soy el
responsable del relevo, considero no eficaz, no acertada, no
oportuna, no idónea. Usted quiere decir que hay analogía porque usted
coincide en la valoración global de mi paso por la Agencia Tributaria
con la valoración que hace la asociación de subinspectores. Usted
está de acuerdo con la asociación de subinspectores en que yo he sido
el peor director general de la historia de la Agencia desde el siglo
XII. Bien, está en su derecho. Lo único que espero es que el origen o
la motivación de esa valoración explicitada no coincida también con
la de la asociación de subinspectores. Solamente espero eso.

Es un tema muy importante. De nuevo compara -perdóneme, señoría- lo
que no es efectivamente comparable. Dice: SEPI no ha actuado
correctamente o del mismo modo con el señor García Blanco que con el
señor Hernández Sito. Primera cuestión, con el señor García Blanco no
actúa SEPI, actúa la empresa en la que el señor García Blanco
trabaja, en la cual SEPI no es más que un socio minoritario,
importante pero minoritario, a través de participaciones indirectas y
por tanto sin capacidad de decisión. Puede provocar, promover,
proponer, como S.S. quiera decirlo, pero no decidir. En ambas
sociedades se ha ido a actuar o a remover al que los informes de
auditoría hechos por terceros en cada caso señalan como responsables
de la decisión de invertir y de mantener la inversión. El informe de
auditoría realizado por una empresa auditora sobre SAES señala que el
responsable es el señor García Blanco y el informe de auditoría
realizado por una auditoría independiente sobre Cetarsa señala que el
responsable es el director financiero. Por tanto creo que hay
analogía absoluta a partir del informe de los auditores.

Simplemente quiero señalar lo que dice el informe de auditoría. Dice
usted que no comparte las razones técnicas que yo daba para calificar
como mala la decisión de invertir en Gescartera por parte de SAES; la
evidencia empírica es que se ha perdido. Pero dice el informe de
auditoría que las inversiones...




La señora COSTA CAMPI: Yo no he dicho eso. He dicho que el criterio
técnico para diferenciar la responsabilidad en cada caso que no lo
compartía, pero que no quería entrar aquí en el cálculo, porque no es
el tema que nos ocupa.




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El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Ante la declaración de que no se
comparte, simplemente quiero decir que lo ha dicho el informe
auditor. El informe auditor es el que ha dicho que eso era un mal
dato, ese riesgo acumulado en una única entidad inversora; como ha
dicho también que los extractos de renta facilitados mensualmente por
Gescartera a SAES no eran correctos y no daban la información de que
estaban obligados a intervenir, dato que el informe de auditoría
señala de manera negativa. Como dice que no remitió Gescartera a SAES
el nuevo modelo de contrato que tenía que cumplir de acuerdo con la
circular 2/2000. Como dice que alguna de las actuaciones de inversión
efectuadas por Gescartera con SAES no estaban de acuerdo con las
posibilidades legales de la misma. Todo eso lo señala el informe de
auditoría como actuaciones incorrectas en la decisión de invertir en
Gescartera por parte de SAES. El informe de auditoría señala que el
responsable de la inversión y de las decisiones es el señor García
Blanco.




La señora COSTA CAMPI: Habrá que ver si las auditorías han seguido la
misma metodología de trabajo.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Quéjese su señoría al auditor.




La señora COSTA CAMPI: Le informe, por si usted no lo sabe, que el
señor Hernández Sito en sede parlamentaria contestó, a preguntas de
los diputados de esta Comisión, que la directora general, la señora
Morientes, había aconsejado la inversión.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No. No.




La señora COSTA CAMPI: Entonces mintió el señor Hernández-Sito. Es un
buen dato.

Yo sólo quiero poner de manifiesto, para los trabajos de esta
Comisión y para sus conclusiones, que todas las decisiones de los
responsables institucionales, ya sea en su día, cuando hemos visto
los que están en el marco institucional de la CNMV, o ahora en la
Agencia Tributaria o en la SEPI, no son similares, no son comunes,
toman decisiones que se adaptan de forma diferente a las
circunstancias de cada caso, de cada nombre y de cada apellido. Esto
es así, señor Ruiz-Jarabo. ¿Por qué la señora Morientes, no, y el
señor García Blanco, sí? Las auditorías tenían que haber respondido
a una mínima metodología de investigación No vamos ahora a discutir si
respondían a una misma metodología de investigación o no las
auditorías pero en cualquier caso la lectura final es que el trato ha
sido distinto.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Respondo a su pregunta de por qué la
señora Morientes, no, y el señor García Blanco, sí. Es una pregunta
directa y concreta y respondo. Porque las auditorías reciben por
encargo detectar si ha habido corrección o no en las actuaciones
desde el punto de vista de regularidad e
irregularidad, de eficacia y de unidad en la gestión y responsables.

Por tanto mismos objetivos nos dicen cosas distintas: en un caso
dicen que es el director general, porque según la forma de trabajar
de SAES era el director general, y nos lo dice el auditor, y en otro
caso -el auditor que ha hablado con la compañía y la compañía lo
reconocen- dice la auditoría, que habló también con la compañía, que
el responsable es el director financiero. La misma mecánica, los
mismos objetivos, con organizaciones distintas, dan responsables
distintos.

Perdóneme, señoría. Yo estuve viéndolo por televisión -puedo estar
equivocado, me gustaría ver el «Diario de Sesiones»-, pero creo que
el señor HernándezSito dijo expresamente que la señora Morientes no
había aconsejado nunca hacer inversiones en Gescartera. Y a mí
personalmente el señor Hernández-Sito, cuando hablo del tema con él,
y el presidente de Cetarsa habla en relación con ese tema, así me lo
confirmó. Me extraña mucho que dijera aquí lo que S.S. ha dicho. Me
gustaría confirmarlo en el «Diario de Sesiones».




La señora COSTA CAMPI: Lo confirmaremos en el «Diario de Sesiones».

Yo he consultado a otros diputados antes de hacerle esta pregunta.

Por consiguiente he intentado corroborar mi memoria, contrastar mi
memoria. En cualquier caso, insisto, aquí vemos que esto es la
utilización de instrumentos particulares. No hay un criterio general
para penalizar o para aplicar determinados expedientes, para despedir
a determinadas personas, incluso dentro del Ministerio de Hacienda.

Señor Ruiz-Jarabo, ya para finalizar porque el presidente nos
advierte de lo tarde que es, de la hora. Sus respuestas, no exentas
de cortesía y amabilidad, por supuesto, son respuestas guadiánicas y
que en su cauce visible sólo han consistido en hablar de cuestiones
de naturaleza institucional, de perfil descriptivo, que en nada han
ayudado al trabajo de esta Comisión. Insisto, bajo sus buenas maneras
y capacidad expositiva su intervención ha sido una caja negra. En un
primer momento a usted se le ha escapado que tenía información
respecto a ese mal denominado informe a la Comisión de investigación
emitido, enviado por la Agencia Tributaria. Pero después ha pasado a
decir, a pesar de que se le ha escapado porque ha dicho que era en
Madrid, respecto al primero de los cuatro casos, que no conocía nada.

Lo que sí es cierto, y eso corrobora mi opinión respecto a su
gestión, señor Ruiz-Jarabo, y creo que de eso estamos convencidos
prácticamente la mayoría de los que hemos estado escuchando a lo
largo de cinco semanas las comparecencias, lo que sí es cierto es que
Gescartera era una empresa que invertía y blanqueaba dinero negro. Y
lo que también es cierto es que la Agencia Tributaria no se enteró o
si se enteró decidió no proceder, no tirar adelante con esas
inspecciones. Y le guste o no le guste, señor Ruiz-Jarabo, esto
coincide con su mandato en la Agencia Tributaria.




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Decía usted, y no le voy a discutir, que en determinadas situaciones,
incluso en las más extremas, la Hacienda puede llegar a recuperar la
deuda tributaria. Supongamos que el coste de oportunidad social haya
sido menor, aunque a lo largo del tiempo hayan tenido que
instrumentar cantidad de gestiones para conseguirlo. Lo que nos
preguntamos, señor Ruiz-Jarabo y le pregunto es: ¿no valoró más su
coste de oportunidad privado para no proceder a inspeccionar todas
las sociedades de cartera y agencias de valores, porque posiblemente
esto no haya sido más que una explosión de una bomba que tenemos ahí?
¿No valoró más su coste de oportunidad privado que el coste de
oportunidad social? ¿No valoró más sus intereses privados y el coste
que le podía suponer enfrentarse a su secretario de Estado de
Hacienda y por consiguiente olvidarse de las obligaciones que tenía
como director de la Agencia Tributaria?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Simplemente quiero decir que no
comparto, pero no quiero insistir en los argumentos por cuarta vez
consecutiva, su afirmación, por cuarta vez consecutiva, de que los
informes de la auditoría no responden a criterios de trabajo
homogéneos. Sí responden y cuando S.S. quiera los analizamos en
profundidad. Como hipótesis, si en una entidad, la que fuera, la
Agencia Tributaria no hubiera sido capaz de detectar un
incumplimiento fiscal, si eso le lleva a valorarlo como usted lo
valora, en relación con el que fue director general, ahora sí que
entiendo perfectamente, señoría, lo que usted me ha dicho
anteriormente, porque ya le garantizo yo que desgraciadamente habrá
más casos en los años 1998, 1999 y 2000, y en el 2001, 2002 y 2003, y
en 1996, 1995, 1994, 1993, de fraudes que la Agencia Tributaria no ha
sido capaz de descubrir. Y el IRS en Estados Unidos, y la DGI en
Argentina, y el Ministerio de Finanzas en Francia. Pero, señoría, si
un fraude no descubierto por el órgano de control a S.S. le merece ya
la descalificación del responsable del organismo, comprendo ya toda
su intervención, señoría. Ya lo comprendo. Y respecto, por concluir
en una pregunta que no he entendido muy bien respecto a coste social
de oportunidad, coste individual...




La señora COSTA CAMPI: Prevalece la conclusión que saca... (Rumores.)
Le estoy aclarando la pregunta. Me acaba de decir el compareciente
que no había entendido la pregunta. ¿Quiere que se la aclare?
(Pausa.)



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, si. Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Aclárela, señora Costa, por favor.




La señora COSTA CAMPI: Cuando le he hablado de coste social y coste
privado, de oportunidad en
ambos casos, la impresión que uno se lleva de la valoración de todos
los datos, pocos en el caso de la Agencia Tributaria, lo hemos de
reconocer, que hay sobre la mesa, es que prevalecen digamos los
intereses privados, la dependencia del secretario de Estado de
Hacienda, el señor Giménez-Reyna, obviamente la Agencia Tributaria,
del cumplimiento de sus propias obligaciones y por tanto de los
intereses de la colectividad.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Señoría, he de decirle con todo respeto
y con toda cordialidad que hemos dado un paso relevante respecto a lo
que ha sido la comparecencia hasta ahora. Admito absolutamente,
faltaría más, estoy obligado y lo hago encantado, cualquier
valoración sobre la oportunidad e idoneidad de una gestión. Me cuesta
admitir, sin responder con cierta formalidad y seriedad a una
insinuación respecto a que yo haya valorado más una buena relación
con alguien respecto a cumplir con mi obligación. Está usted en su
derecho de decirlo pero por eso le respondo en tono mucho más serio
que lo que le he respondido hasta ahora. Para nada, por Dios,
señoría. Y me duele, aunque lo entiendo y está en su papel, señoría,
sólo la formulación de la pregunta; pero S.S. lo puede preguntar y yo
por eso le respondo: Jamás. La obligación está por supuesto siempre
antes, a cumplir en función y en ejercicio de cualquier puesto de
trabajo y más aún si es un puesto de trabajo con la responsabilidad
que es ser director general de la Agencia Tributaria, está siempre
por encima de cualquier interés privado, sea mío propio, de cualquier
familiar o de cualquier jefe.




La señora COSTA CAMPI: ¿Usted no recibió ninguna presión del señor
Giménez-Reyna, ni tan sólo siguió alguna orientación?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No he recibido nunca presión, ni orden,
ni...




La señora COSTA CAMPI: ¿Ni le intentó complacer más allá de una
expresión oral?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No lo he recibido, y no quiero pecar de
inmodesto pero repito lo que dije antes, si la hubiera recibido para
nada hubiera valido; como he dicho también que yo no las he ejercido
hacia abajo y que si las hubiera ejercido para nada habrían valido.

Rotundamente no, señoría. Rotundamente no.




La señora COSTA CAMPI: En cualquier caso, y acabo, señor presidente,
yo me sumo a las manifestaciones y protestas, ya adelantadas por mi
grupo también a través de mi intervención, por la burla que del
Parlamento y de la Comisión ha hecho la Agencia Tributaria por el
envío de este informe que es un simple estadillo y por el acceso en
cambio que han tenido medios de comunicación a la segunda parte, a lo
que son los datos sobre los contribuyentes. Porque ya no se



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trata sólo de lo que ha salido aquí antes respecto al inspector de
cuentas sino que hay datos especificados sobre cuál era la deuda
tributaria del señor Camacho en uno de estos cuatro casos del
informe.

Esto ya se lo planteo a la presidencia. Entendemos que esta Comisión
debe ser consciente de que, pese a los datos o a los argumentos sobre
confidencialidad que ha argumentado la Agencia Tributaria, no existe
ningún inconveniente para la remisión completa de todos los
expedientes y de todas las actuaciones que se han solicitado
omitiendo, como ha sido en otros casos, los datos personales
identificativos de los contribuyentes. Decía al inicio, y con esto
acabo, que tenemos precedentes. En la llamada -en lenguaje
parlamentario coloquial- comisión de los 200.000 millones todos los
comisionados pudieron examinar expediente por expediente de cada una
de las actas. Existiendo este precedente parlamentario ahora ha sido
ignorado por la Agencia Tributaria. Entiendo que esto va más allá de
la capacidad de decisión del señor Ruiz-Jarabo y en consecuencia al
hilo de este interrogatorio lo planteo a la presidencia, entendemos
que debe ser requerido porque repito que existen precedentes
parlamentarios.

Nada más en cuanto a su intervención. Gracias, señor Ruiz-Jarabo,
pero me va a permitir que le diga que cada día -los años no lo
impiden y este es un factor que incentiva el levantarse cada día- se
aprende algo nuevo. Yo me he dedicado a temas de organización de las
instituciones, entre otros aspectos, y no sé si conoce usted la
teoría de la organización de Simon, pero yo jamás había visto que en
ninguno de sus capítulos existiera como mecanismo organizativo y de
diseño de la jerarquía la vía del compañero de pupitre o de la
pandilla que ayer nos ha explicado el señor Basallote Ureba porque,
nos guste o no, la señora Pilar Valiente es el perejil de todas las
salsas.




El señor PRESIDENTE: Si el señor Ruiz-Jarabo quiere alguna
puntualización, le ruego que lo haga brevemente.




La señora COSTA CAMPI: En todo caso, el señor Ruiz-Jarabo no cerrará
mi intervención.




El señor PRESIDENTE: No, por supuesto.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Señor presidente, simplemente quiero
decir que yo no comparto la calificación de burla que se hace al
informe de la Agencia Tributaria, no lo comparto, como tampoco que mi
intervención, lo dijo S.S. antes, fuera una caja negra. En mi
intervención he dicho todo lo que podía decir de acuerdo con la Ley
General Tributaria, que me prohíbe decir lo que no debo decir,
avisándome de responsabilidades civiles, penales y administrativas.

Por tanto, si en algo ha sido más opaca es por obligación legal,
señoría. Yo tengo la máxima disposición a colaborar con la
institución y si se habilita cualquier cauce, y jurídicamente
así se ve por los servicios correspondientes, que me
permitiera decir lo que yo no he podido decir, estaría encantado
absolutamente encantado, pero tengo un informe jurídico muy claro
que, analizando la Ley General Tributaria, el Código Penal, el
decreto-ley que se hizo por aquella comisión que usted ha señalado
anteriormente, me dice claramente que no se puede decir, y lo que a
mí me dicen es que en aquella comisión no se dijeron datos concretos
de contribuyentes. En todo caso, señor presidente, yo quedo a
disposición de la Comisión si se habilita un procedimiento por el
cual yo pudiera dar más información.




La señora COSTA CAMPI: Sabemos que hay un dictamen, lo hemos
recibido, y entendemos que usted se acoja a él, por supuesto y,
ateniéndonos a sus palabras, en el caso de que cambien estos
criterios y se adapten a lo que ha sido el hábito de trabajo de este
Parlamento, podremos contar con usted y profundizar en las cuestiones
que ahora, por razón a lo que usted ha argumentado, han quedado
pendientes.




El señor PRESIDENTE: Antes de cederle la palabra al señor Alcaraz,
que la solicita, quiero informar, en lo que se ha referido a la
presidencia, que como es habitual esta Presidencia, con la letrada de
la Cámara, pasamos revista diariamente a aquellos documentos
solicitados por la Comisión que organismos oficiales no hayan
remitido todavía o lo hayan hecho de forma parcial. En la tarde hoy,
con la asistencia de la señora letrada de la comisión y los servicios
de la Cámara, hemos pasado revista, especialmente a los de la Agencia
Tributaria, y ya se ha preparado el nuevo escrito de este presidente,
reiterando a la Agencia Tributaria la remisión de aquella
documentación a la que ha hecho referencia la señora Costa Campi.

Tiene la palabra, le ruego con gran brevedad, el señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Gracias por su colaboración, señor Ruiz-
Jarabo. No tema, voy a ser muy breve, no le voy a practicar ninguna
artroscopia.

Me interesa mucho su opinión. ¿Dónde piensa que puede estar el
dinero, los famosos 18.000 millones?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: De verdad, señoría, quién lo sabe. Yo
desde luego no.




El señor ALCARAZ MASATS: De todas formas, si usted analiza la
inspección que ha hecho el Banco de España, la persecución del dinero
que ha hecho a través de los bancos que controla el Banco de España,
aparece muy poco dinero en los bancos controlados por el mismo. ¿Ha
tenido usted interés en ver esa referencia?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Sí, interés he tenido, lo que no he
tenido es demasiado tiempo porlo que le dije a su compañero de grupo.

Estaba en mis



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primeros días al frente de la SEPI, donde tengo muchas cosas que ver
de entrada, especialmente por la adjudicación de aerolíneas. He
seguido por titulares lo que no hacía referencia a la Agencia
Tributaria, lo he seguido prácticamente por titulares. No tengo más
información, de verdad, aunque me gustaría tenerla y ayudarle a
despejar esa incertidumbre que tiene usted, como tantos españoles.




El señor ALCARAZ MASATS: Si ese dinero no ha circulado a través de
bancos controlados por el Banco de España, lógicamente ha tenido que
circular por bancos no controlados por el Banco de España. Es la
deducción que se puede sacar. ¿No?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No le puedo decir nada, señoría, porque
ni conozco bien el tema financiero en esos aspectos, ni he seguido el
caso por falta de tiempo, como le he dicho.




El señor ALCARAZ MASATS: En todo caso, sí le quiero hacer partícipe
de una queja que tenemos en el grupo de Izquierda Unida, y es que a
estas alturas, cuando ya vemos el final de la celebración de
comparecencias al menos, y por el anuncio que ha hecho el señor
Montoro, no vamos a conocer en esta Comisión el dinero negro que
afecta a Gescartera. ¿Usted cree que esto es normal? ¿Se puede tardar
tanto en un estudio? Se ha dicho que hasta dentro de tres meses no
estará hecho ese estudio.




COLOMER:
El señor RUIZ-JARABO Yo lo que puedo decir es lo que conozco, que las
investigaciones tributarias son complicadas y son lentas. Dése cuenta
que hay que requerir información al contribuyente respecto al que se
actúa, a terceros, hay que ir avanzando, cumpliendo -¡faltaría más!-
escrupulosamente los procedimientos, y los avances, desgraciadamente,
no son rápidos. Es más, si me permite una valoración personal, tres
meses me parece un plazo rápido. Ojalá sea así y ojalá en menos, pero
concluir resultados de una investigación tributaria es algo muy
complicado, y más cuando se trata potencial o hipotéticamente de
incumplimientos sofisticados.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero ha tardado menos el señor Arenas en
concluir que Gescartera ha sido una lavadora de dinero negro.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Por titulares de prensa, parece que esa
conclusión está bastante extendida, pero son conclusiones,
convicciones personales que, evidentemente, se pueden tomar por
intuición incluso. Mire S.S. con qué rapidez la anterior portavoz del
Grupo Parlamentario Socialista ha opinado o ha hecho valoraciones
sobre mi gestión. Otra cosa es una investigación administrativa en
profundidad.

El señor ALCARAZ MASATS: ¿Quiere decir que hasta este momento no se
había investigado nada con respecto a Gescartera y la posibilidad de
dinero negro?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, no quiero decir eso, señor Alcaraz,
no quiero decir eso. Yo no sé, yo no puedo saber lo que se haya
investigado sobre Gescartera por las razones que he dicho antes,
porque no conozco las investigaciones...




El señor ALCARAZ MASATS: No le digo que usted lo conozca, sino que,
si el camino se había iniciado, si se había investigado ya algo, no
sería tan difícil concluir en poco tiempo.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Hay varias hipótesis; desde luego yo no
tengo datos, y me imagino que S.S. tampoco, para saber cuál es la
cierta. Una hipótesis es que, cuando se retoma el tema de forma
centrada, que me imagino que se habrá tomado respecto a Gescartera,
subsumieran allí investigaciones que estaban en marcha sobre
entidades vinculadas a Gescartera. Si eso fuera así, parte del camino
estaría andado sin que se hubiera sabido antes del momento cero. Si
no se hubiera hecho nada anteriormente, al empezar el momento cero
desde el principio, se tardaría más. ¿Qué es lo que ocurrió cuando se
empieza en el momento cero? ¿Había investigaciones en marcha
relacionadas en ejecución del plan de inspección de la Agencia
Tributaria? Yo no lo sé; no lo podía saber entonces, no lo sabía,
y ahora menos, y ese es un dato clave para decir si se pueden acortar
plazos y ser más o menos rápidos. De verdad, señoría, que no es falta
de colaboración; es que cualquier cosa que le dijera sería un
atrevimiento por mi parte. Me falta información para poder ayudarle
en lo que usted quiere que yo le diga.




El señor ALCARAZ MASATS: Usted, como todos nosotros, posiblemente ha
tenido la oportunidad de leer el dietario de doña Pilar Giménez-
Reyna.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Alguna parte, sí.




El señor ALCARAZ MASATS: Al menos en la dirección de perjudicar a su
hermano don Enrique no creo que marchara, como pudo insinuar desde
otro punto de vista doña Pilar Valiente, que dijo que se podía haber
escrito para dejarlo sobre una mesa y perjudicar a una serie de
personas. En ese dietario se transcribe en un momento determinado una
idea de don Enrique Giménez-Reyna, que dice: Despreocupaos de lo del
dinero negro. No sé si usted recuerda esta idea.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No, no lo recuerdo.




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El señor ALCARAZ MASATS: Una idea que recoge a nombre de su hermano
don Enrique GiménezReyna.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No recuerdo haber leído eso
exactamente.




El señor ALCARAZ MASATS: Yo le digo esto porque aquí estuvo el
gobernador del Banco de España, tuvimos incluso una ponencia con
respecto a la salida del euro, esa catedral monetaria de la Unión
Europea, y en un momento determinado dijo que había unos 2,5 billones
de dinero negro que tenían que aparecer. ¿Usted piensa que ha habido
permisividad para que aflore ese dinero en los últimos tres años,
pongamos, cuatro años?



El señor RUIZ-JARABO COLOMER: No. Desde luego, del ámbito del
Ministerio de Hacienda y de la Agencia Tributaria, ni de broma. Ha
habido un esfuerzo tremendo por atacar todas las formas de fraude,
incluida esa, con mayor o menor éxito, por supuesto; yo creo que con
un éxito que es comparable al de otras administraciones tributarias y
al de otros momentos de la administración tributaria española. Desde
luego, permisividad ni de broma.




El señor ALCARAZ MASATS: De todas formas, yo saqué la impresión de
que había en general una gran permisividad. De hecho, está aflorando
con total permisividad, todos lo sabemos, a través de banquetes,
fiestas, antigüedades, obras de arte, construcción, etcétera. Todos
lo sabemos.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Yo le puedo hablar del control
tributario, de la Agencia Tributaria le puedo hablar, no de otros
controles, y desde luego en la Agencia Tributaria de verdad que
permisividad ninguna, señor Alcaraz. Admito que podemos tener mayor o
menor éxito, faltaría más, cómo no voy a admitirlo.




El señor ALCARAZ MASATS: Yo en este caso no hablaba tanto de un
funcionamiento sistemático de la Agencia como de una especie de
planteamiento tácito de la Administración de que hubiera
permisividad.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Pues le puedo garantizar que en el
ámbito de la administración tributaria, no ha existido en absoluto,
antes al contrario.




El señor ALCARAZ MASATS: De todas formas, al menos llévese usted mi
queja de que esta Comisión de investigación -el señor Martínez-
Pujalte lo ha dicho más finamente- no va a poder investigar ni
conocer Gescartera B. (El señor Martínez-Pujalte López: ¡Un momento!)
Se lo digo como una queja tranquila pero que muestra la paradoja en
la que nos encontramos en
este momento: que un tema de enorme importancia no va a poder ser
investigado por esta Comisión. Dentro de tres meses veremos los
resultados, pero ya esta Comisión estará extinguida.




El señor RUIZ-JARABO COLOMER: Yo no sé cuándo, señoría, no puedo
decirle nada.




El señor ALCARAZ MASATS: Bien, muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Antes de dar paso al siguiente compareciente,
esta presidencia despide al señor Ruiz-Jarabo Colomer agradeciéndole
su colaboración y la información que nos ha facilitado.




- DEL SEÑOR ADMINISTRADOR DE SEIN, S.A. Y SOCIO DE HARI 2000
(RODRÍGUEZ GIL). (Número de expediente 219/000290.)



El señor PRESIDENTE: Que los servicios de la Cámara acompañen al
último compareciente, don Julio Rodríguez Gil.

Señorías, comparece ante esta Comisión don Julio Rodríguez Gil.

Estaban informados los señores parlamentarios de las incidencias de
su situación médica en la mañana; ha aportado los certificados
médicos correspondientes y las pruebas a que ha sido sometido esta
mañana en una clínica de Madrid. Esta Presidencia ha consultado al
señor Rodríguez Gil por si deseaba hacer alguna intervención previa,
para en su caso, pasar a las intervenciones de los señores
parlamentarios comisionados.




Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor
comisionado Martínez Sanjuán, diputado de su grupo.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Buenas noches, señor Rodríguez.

Siento que después de un día ajetreado como el que ha tenido usted
por otras razones empiece una comparecencia como ésta a las nueve de
la noche, pero nosotros también estamos un poquito cansados. Imagino
que usted habrá seguido en el despacho de al lado el procedimiento
y la forma de trabajar en esta Comisión. Si le parece, desde una
perspectiva de esclarecer la verdad, el conocimiento que usted tiene
sobre un problema que no hace falta que le diga cual es, la situación
de Gescartera, la problemática, responsabilidades, conocimientos,
etcétera, voy a tratar de ir al grano haciéndole preguntas muy
breves. Le agradecería respuestas concretas y rápidas desde la
perspectiva que usted bien conoce y bien le han explicado -me
imagino- de que aquí hay que decir la verdad, toda la verdad y nada
más que la verdad.

Señor Rodríguez, usted viene aquí como propietario, como responsable
de una empresa -entre otras que imagino que usted tiene o participa-
como es Hari 2000.




Página 794




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, señor.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: HARI 2000 con hache, porque usted también
tiene o tenía otra ARI, pero sin hache.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Efectivamente.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Lo digo a efectos taquigráficos, para que
los Servicios de la Cámara sepan exactamente que nos estamos
refiriendo en este caso a HARI -con hache- 2000.

Señor Rodríguez, ¿qué formación académica tiene usted?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Yo soy economista.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Usted era subinspector de Hacienda?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Está en excedencia, en servicios
especiales?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí. Estoy en excedencia.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Qué destino ocupaba usted en la
subinspección?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Varios. El último, en la administración de
Retiro.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Se ha ocupado de inspeccionar o de hacer
inspecciones fiscales fundamentalmente a empresas?



El señor RODRÍGUEZ GIL: A empresas, pero sobre todo a particulares.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Cuándo dejó la inspección o la
subinspección de Hacienda?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Hace más de 10 años.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Hace 10 años.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Más, más.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Cuánto exactamente?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Más o menos, 10, 11.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Incluso 12?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Pues es posible.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Por qué lo dejó? ¿Se había aburrido?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No, porque quería irme fuera, a la empresa
privada.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted tuvo conocimiento, me imagino que a
través de su trabajo, de sus contactos, de sus relaciones, como lo
tiene todo el mundo en el ejercicio profesional, con personas,
empresas, clientes, expectativas, y me imagino que conocería desde el
otro lado de la barrera las posibilidades de negocio que estaban
ofreciendo las empresas españolas, la economía española, etcétera.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, claro.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Eso fue lo que quizás le motivó más.




El señor RODRÍGUEZ GIL: No, necesariamente.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Usted creó HARI 2000?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿En aquel momento o eso fue posterior?



El señor RODRÍGUEZ GIL: HARI 2000 creo que hace cinco años o cuatro
años.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Cuando usted dejó la subinspección de
Hacienda, concretamente la oficina de Retiro, ¿qué empresa creó?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Creo que fue ARI, sin hache.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿ARI Gestión?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Creo que sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Y se dedicó fundamentalmente a asesorar?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Fiscalmente?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, fiscalmente.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Sólo fiscalmente?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Claro.




Página 795




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: O sea, su actividad, en su comienzo, fue...




El señor RODRÍGUEZ GIL: En su comienzo y actualmente, sólo
fiscalmente.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Con su empresa HARI?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, con mi empresa.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted tiene otro tipo de empresas. ¿No?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No, yo tengo solamente una empresa más, que
es de publicidad. Se llama SEIN.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: De publicidad, y se llama SEIN.




El señor RODRÍGUEZ GIL: SEIN, sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Usted no tiene ninguna relación con Grupo
4, Colectividad de Restauración y Servicios, Juferjo, Sociedad
Anónima, Jurisconsulto, Matrit XXI, SEIN y URCI Public?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No. Se lo digo. URCI Public nunca ha
funcionado.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Pero existe o ha existido. ¿No?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, pero no ha facturado. Esa es una idea que
teníamos de hacer unas publicidades, pero no ha salido, no se pudo
hacer nada. Jurisconsulto funcionó dos meses, era un tema
exclusivamente jurídico; Matrit ha funcionado, no sé si lleva cuatro
meses... Por eso le decía antes...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Grupo 4, Colectividad de Restauración y
Servicios?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Grupo 4 prácticamente no funcionó.




El señor RODRÍGUEZ GIL: ¿Ésta es propietaria de alguna empresa de
restauración?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Grupo 4...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Usted tiene algún negocio de
restauración?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No, ahora mismo, no.




El señor RODRÍGUEZ GIL: ¿A través de alguna empresa vinculada...?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No, a través de ninguna empresa, no.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Usted no tiene nada que ver con el sector
de la restauración en estos momentos?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Yo tuve que ver con el sector de la
restauración en esta empresa que ha nombrado usted, que es Grupo 4.

Tuvimos una cafetería en el polígono de San Fernando, me parece, o
algo así, pero no llegó a cuajar.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Y si yo le hablo de cafetería-restaurante
Rosa Real?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Ésa es de otra empresa.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿En Fuenlabrada?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Ésa es de otra empresa.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Pero tiene usted algo que ver con esa
empresa?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No, yo no tengo nada que ver.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿No tiene ninguna relación, a través de
alguna empresa, con el restaurante Rosa Real?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Ese restaurante lo lleva otra empresa y no
tiene nada que ver conmigo. La empresa que lo lleva no tiene nada que
ver conmigo.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Así que de las sociedades que usted tiene
creadas, la fundamental es HARI 2000.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, exclusivamente.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿HARI 2000 no financiará al Partido
Socialista, no? Lo digo porque todo lo que suene a 2000, para algunos
supone financiación del Partido Socialista?.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Imposible, porque la facturación es muy
pequeña.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Cuánto factura HARI 2000?



El señor RODRÍGUEZ GIL: ¿Al año o al mes?



El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Pues si me lo dice al mes, se lo
multiplico por doce.




Página 796




El señor RODRÍGUEZ GIL: Al mes, 1.400.000 pesetas.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Al mes, 1.400.000 pesetas. ¿Usted ha
cambiado ahora, hace poco tiempo, de oficinas?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Antes estaba en Rosales.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Ahora está en Moreto.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, en la calle Moreto.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿En una sede social que es de su
propiedad, de la sociedad?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Es de mi propiedad, pero a través de un
préstamo. Es decir, no es de mi propiedad, es del banco.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Es del banco, y es un edificio o unas
oficinas importantes.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Digamos que están bien.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Que le han costado bien.




El señor RODRÍGUEZ GIL: No.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿No?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No señor.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿En esa zona?



El señor RODRÍGUEZ GIL: En esa zona me ha costado lo que me ha dejado
el banco.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Bastante.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Depende de lo que para usted sea bastante.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Por ejemplo, para mí cien millones de
pesetas.




El señor RODRÍGUEZ GIL: No. Menos.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Mucho menos?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, menos.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Ha pedido usted un crédito?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí señor.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Con qué avales, con los de su declaración
de la renta, patrimonio?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Con la propio oficina, está hipotecado.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Está hipotecado. ¿Por quién?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Por el Barclays.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Por el Barclays.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Alguna oficina de la zona de por ahí?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, de Ferraz.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Con qué garantías, me decía?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Con la hipoteca.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Sólo con la hipoteca?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, nada más.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: A usted le ha ido bien en los negocios.

¿No?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Bien.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted dejó la oficina de la subinspección
que estaba en el Retiro y no le ha ido mal.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Mal no, pero bien tampoco.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted vive en El Escorial. ¿No?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: No es mal sitio.




El señor RODRÍGUEZ GIL: No.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿En un chalet?



Página 797




El señor RODRÍGUEZ GIL: Vivía en El Escorial antes de trabajar para
Gescartera.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN:¿Antes de trabajar para Gescartera?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, mucho antes.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Luego hablamos de Gescartera.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Si acaso...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: No, si yo no soy de Hacienda; el que ha
estado antes sí, no sé si le habrá usted oído.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Yo tampoco sé nada.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: No sé si le ha oído, pero no se preocupe
porque últimamente parece que la Agencia Tributaria algunas cosas no
las ve.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí algo ha hablado, algo así le he oído.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Le ha oído? ¿Se habrá reído, verdad?
Usted conoce el tema y es asesor fiscal.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Yo tengo mucho respeto por las personas.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Ya. Usted dice que le ha ido bien en la
vida, en los negocios, bueno bien, relativamente.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Efectivamente.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted, además del chalet en El Escorial,
¿tiene algunas otras propiedades inmobiliarias?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, tengo una propiedad en Las Rozas.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿En Las Rozas?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Es una casita pequeñita.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Y algún edificio en la playa también?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, en Torrevieja.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: En Torrevieja.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Donde lo tenemos todos los madrileños, pero
no vale mucho.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: No. Si yo no soy de Hacienda. También
tiene coches.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Tengo cincuenta y cuatro años. Llevo
trabajando desde los quince años y no me voy por ahí de copas.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Le gustan los coches?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, pero de segunda mano.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Los buenos coches?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, pero de segunda mano.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Pero le gustan los buenos coches.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Me gustan, pero son de segunda mano. Nunca de
primera, porque no he podido. (El señor vicepresidente, Romay
Beccaria, ocupa la Presidencia.)



El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Ya. Me decía usted que lo que tenía era
antes de Gescartera.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Quiero hablar ahora de toda esta historia,
porque ya sabemos quién era usted y qué papel tenía profesionalmente;
ya sabe que a través de los ordenadores tenemos acceso al Registro
Mercantil, y por eso le he dicho qué sociedades habíamos encontrado
suyas.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Lógico.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Algunas, como bien decíamos, son nuevas,
otras poco operativas.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Algunas no han funcionado.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Usted ha declarado en la Audiencia
Nacional por el caso Gescartera?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted dijo que trabajaba para don Antonio
Camacho, pero no para Gescartera.




Página 798




El señor RODRÍGUEZ GIL: Exacto.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Nos puede explicar a los comisionados qué
es eso de trabajar para el señor Camacho, pero no para Gescartera?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Bueno, no sé si lo dije bien, pero lo digo
aquí. A mí no me contrataron nunca para trabajar para Gescartera, es
decir, para ser asesor de Gescartera, ni tan siquiera para trabajar
como asesor del señor Camacho, me contrataron para pasar una
inspección como asesor.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Quién le contrató, señor Rodríguez?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Antonio Camacho.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Antonio Camacho.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, para pasar una inspección de una empresa
que se llama Andolini.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Andolini.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Después de que estaba pasando la inspección
en esa empresa, pasé otra y así pasé, creo que cinco.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Y cómo conoció usted al señor Camacho?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Al señor Camacho me lo presentó, como dije en
la Audiencia Nacional, un señor que se llamaba...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: No, yo no he leído lo que usted ha dicho
en la Audiencia Nacional. He leído lo que han dicho los periódicos
que usted dijo en la Audiencia Nacional.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí. Luis Criado que trabaja, me parece que es
en el proceso de datos, creo que de Hacienda, de la calle María de
Molina, pero no es inspector.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Así que a usted se lo presentó una
persona de Hacienda?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿En qué año fue esto, aproximadamente?



El señor RODRÍGUEZ GIL: En 1998.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿En 1998?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Entonces, ¿ha tenido relación profesional
con el señor Camacho?



El señor RODRÍGUEZ GIL: En el sentido...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: En el sentido de hablar de los temas
fiscales, etcétera.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, algo sí, pero nunca de Gescartera.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Usted sabe si el señor Camacho es
abogado?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No lo sé.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿No han hablado nunca de temas jurídicos?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Nunca. Yo he tenido muy poca relación con el
señor Camacho.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Muy poca relación?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Muy poca. Le he visto muy poco.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Y con el entorno del señor Camacho?



El señor RODRÍGUEZ GIL: También, poquísima.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Me dice que para el grupo Gescartera no ha
trabajado.




El señor RODRÍGUEZ GIL: He pasado las inspecciones como asesor de
algunas empresas de Gescartera y de algunos particulares que me
encargaron que lo hiciera. Si eso es trabajar para Gescartera, de
acuerdo. Desde luego pagaba alguna empresa de Gescartera, eso es
seguro.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Ha trabajado para BC Fisconsulting?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Creo que pagaba BC Fisconsulting, pero no he
trabajado... no sé cómo decirlo.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Vamos a ver, ¿a usted quién le encargaba
los trabajos?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Me encargaba...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Construcciones Andolini la primera vez?



Página 799




El señor RODRÍGUEZ GIL: No, no.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿El señor Camacho?



El señor RODRÍGUEZ GIL: El señor Camacho.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Personalmente?



GIL:
El señor RODRÍGUEZ Sí, sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Construcciones Andolini es una empresa
del señor Camacho?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, era una empresa del señor Camacho.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Dónde estaba domiciliada?



El señor RODRÍGUEZ GIL: En Barcelona.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: En Barcelona. ¿Y para hacer una inspección
en Barcelona contactan con usted, que está en Madrid?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, sí. Así es.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Ha trabajado para alguna otra empresa
vinculada al señor Camacho en Barcelona?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, sí. Otra empresa que se llama Breston.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Breston. ¿En qué año?



El señor RODRÍGUEZ GIL: En 1998. Si una empezó un mes, la otra
empezaría cuatro meses después.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Desde los años 1998 y 1999, ¿la empresa
sigue en actividad, sigue trabajando a pleno rendimiento o es una
empresa sin apenas actividad?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Yo creo que es una empresa sin apenas
actividad. Yo ya no sé si después ha funcionado. A mí me encargan un
trabajo para pasar una inspección como asesor, yo lo hago y a mí me
da igual lo que hagan o no hagan.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Por lo que parece, se viene acuñando una
especie de frase de aproximación al grupo Gescartera y al señor
Camacho, da la sensación de que las empresas del señor Camacho, lo
que es el entorno o el grupo Gescartera, tenía muchos comerciales,
muchos abogados, muchos asesores fiscales,
pero pocos analistas financieros e inversores de verdad, porque
incluso...




El señor RODRÍGUEZ GIL: Yo, desde luego, no.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Vamos a ver, una empresa como la del
entorno del señor Camacho que tuviera como asesores al señor Albella,
a Asesores, Formula y Gestión, a Alonso Ureba, a Fernández Ameneiro,
a ustedes, a HARI 2000, ¿no le parece mucha asesoría para tan poca
cosa como dicen que parece que era el grupo Gescartera?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Yo vivo de que un cliente me encargue algún
trabajo y de hacerlo y no me preocupo si tiene más asesores o no.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted ha dicho, parece ser por lo que he
visto en los medios de comunicación, que su trabajo consistía en
asesorar a amigos del señor Camacho, a los que Hacienda había abierto
expedientes, investigaciones, etcétera.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí. Amigos o conocidos.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Qué significa asesorar?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Asesorar en el sentido de pasar inspección
como asesor de estas personas.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Algo más?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No, nada más.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Mediar, intermediar, llevar, poner,
traer, quitar? Eso también es asesorar.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Nunca.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Nunca?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Jamás.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Cuánto cobraba al mes y de quién?



El señor RODRÍGUEZ GIL: 950.000.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿De quién?



El señor RODRÍGUEZ GIL: ¿Se refiere a mí?



El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Su empresa me imagino, no cobraría usted
personalmente, cobraría suempresa.




Página 800




El señor RODRÍGUEZ GIL: La empresa, 950.000, creo que eran.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿950.000?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿De quién?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Creo que pagaba BC Fisconsulting.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿BC Fisconsulting?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Creo que pagaba.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Pero BC Fisconsulting no era el señor
Camacho.




El señor RODRÍGUEZ GIL: No.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Era una empresa del señor Camacho,
vinculada a todo el grupo Gescartera.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Es decir, no era que el señor Camacho se
rascaba el bolsillo y le daba a usted 950.000 pesetas.




El señor RODRÍGUEZ GIL: No, no. Además, yo pasaba una factura.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Vamos a ver, si a usted le paga BC
Fisconsulting, usted trabaja para FC Fisconsulting, le contrate quien
le contrate.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: BC Fisconsulting era una empresa del grupo
Gescartera en todo lo que son las relaciones.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Luego usted, ¿alguna relación tendría con
el grupo BC Fisconsulting?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No, ninguna, nada más que la que le estoy
comentando.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Eso era lo que cobraba usted?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: SEIN, S.A. era también suya, ¿no?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No. Fue mía, pero posteriormente no lo era
ya.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: En el año 2000 era una empresa que aparece
participada por usted.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Creo que ese año ya no, pero ahora mismo la
memoria me falla.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted dice que cobraba de BC Fisconsulting
975.000 pesetas, más el IVA, 1.131.000 al mes.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Y no cobraba nada más?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No, no.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Me puede decir por qué Señalización e
Información, sociedad limitada -es decir, SEIN, S.A.- cobraba todos
los meses del entorno del señor Camacho 1.740.000 pesetas?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Que yo sepa, porque yo no llevo esa empresa
-no fue un año, me parece que se pagó durante cinco meses- era porque
querían hacer -ya digo que no soy el gerente, no soy el que lleva la
empresa- publicidad en vallas de la empresa Gescartera.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Señor Rodríguez, ¿hoy es 17?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Esto lo saqué ayer, día 16, del Registro
Mercantil Central. Entre las propiedades o participaciones que tiene
usted, aparecen Señalización Informativa, SEIN, sociedad limitada.




El señor RODRÍGUEZ GIL: No sé si ahora mismo...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted me dirá lo que quiera -no somos
Hacienda, no nos oye nadie-, pero, ¿me quiere hacer creer que estas
facturas que tengo aquí, en mi mano, de transferencias todos los
meses, o por lo menos dos meses seguidos...




El señor RODRÍGUEZ GIL: Tres, cinco meses.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ... de 1.740.000 pesetas a Señalización e
Información, sociedad limitada,



Página 801




desde una empresa del grupo Gescartera, y a la vez, señor Rodríguez,
una factura que tengo de BC Fisconsulting hacia HARI 2000, por
975.000 pesetas, no son una forma de retribución al grupo de empresas
que tiene usted?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Mírelo como quiera.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Me entenderá usted cómo lo tengo que
mirar.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Lo que estoy diciendo es que se debía a que
querían hacer publicidad en vallas. Es lo que tengo entendido. No he
llevado esa empresa.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Vamos a ver, señor Rodríguez, usted sabe
lo que es SEIN, S.A., y sabe cómo se creo, y sabe cuál fue el origen
de esta sociedad...




El señor RODRÍGUEZ GIL: Por supuesto.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ... que al final fue comprar unas porterías
de campo de fútbol en no sé dónde.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Qué tiene que ver eso con una asesoría,
con unas vallas y con no sé cuántas cosas más? Usted dirá lo que
quiera, con toda la firmeza del mundo, pero, como comprenderá, con
los datos que yo tengo, con el conocimiento que yo tengo, no pensará
que yo me voy a chupar el dedo. Usted dirá: Allá su problema.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Usted se puede chupar lo que quiera, yo no
digo nada.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Señor Rodríguez...




El señor RODRÍGUEZ GIL: Lo que estoy diciendo es que por una parte
está el asesoramiento, que es a lo que yo me dedico y, por otra
parte, parece ser que iban a hacer una publicidad en vallas de esta
empresa. Yo no he dicho otra cosa.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: No es la información que yo tengo. Le
puedo asegurar que tengo una buena información, que me permite decir
lo que estoy diciendo, señor Rodríguez, que el entorno de sus
empresas tenía una retribución mayor, y lo creo firmemente porque
tengo la información y los datos.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Yo le digo que no.

El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Es otro tema, ya veremos al final si usted
tiene razón y la tengo yo. No tengo ningún interés en tener la razón.

El problema que puede tener usted, si no tiene la razón, es lo que ha
declarado ante la juez de la Audiencia Nacional, porque usted ha
declarado en la Audiencia Nacional que sólo recibía una retribución
que era la que nos ha dicho que tenía aquí.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Efectivamente.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted trabajaba sólo para el señor Camacho
o para algunos clientes del señor Camacho.




El señor RODRÍGUEZ GIL: No, no.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Explíque, por favor, a esta Comisión...




El señor RODRÍGUEZ GIL: Yo trabajaba para mis empresas, que son
clientes míos, y además para BC Fisconsulting, según el criterio que
aplica usted.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Señor Rodríguez, explíquenos lo que hemos
conocido todos los que estamos siguiendo este caso a través de los
medios de comunicación respecto al contacto profesional que tuvo con
el señor De la Serna, con una ciudadana española, que se llamaba doña
Cristina Marín Pla, quien de repente, en una noche de verano, se
encontró, a través de una notificación de Caja Madrid Bolsa, con que
al parecer había comprado casi 50 y tantos millones de pesetas de
France Telecom, que ella no sabía nada y que le reclama a Gescartera.

Usted, con el señor De la Serna, en su oficina, intermedian para
intentar llegar a un acuerdo financiero.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Para nada.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Usted no tuvo nunca una relación con doña
Cristina Marín Pla?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Yo no he tenido ninguna relación con esta
señora. He tenido una relación con su abogado, que es el señor...

-ahora mismo no me acuerdo cómo se llama-, y la reunión fue en la
sede de Gescartera. A ella asistieron, creo, Agustín Abaneiro, José
María Ruiz, y yo llegué al final...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Entonces, señor Rodríguez, usted estuvo en
Gescartera, con el abogado de doña Cristina Marín Pla.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, claro.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Cuando le digo con doña Cristina Marín
Pla...




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El señor RODRÍGUEZ GIL: No, es con el abogado de doña Cristina. Pero
no fue, como usted dice, en mis oficinas y con don José María Ruiz.

Fue en las oficinas de Gescartera. Como le habían intervenido
posteriormente a Gescartera, me pidieron que atendiera a este señor
-cuyo nombre no recuerdo en este momento- y le atendí en mis
oficinas. Nunca se le ofreció nada, se le dio un justificante que a
mí me dieron en Gescartera -que, por cierto, ha salido en los medios
de comunicación- en el que dicen que ha sido un error, no sé qué... Se
lo di, él me pidió dinero y le dije que yo no era nadie para ofrecer
o dar, que eso se lo diría a quien correspondiera o que hablase él
con ellos. Pero yo nunca le he ofrecido dinero a este señor.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Señor Rodríguez, ¿en calidad de qué usted
estuvo en las oficinas de Gescartera hablando con el asesor o con el
abogado de doña Cristina Marín Pla?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Concretamente, iba a ver a don José María
para otro tema distinto y entonces...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted pasaba por allí y dijo: Pasa, pasa
Julio. (Risas.)



El señor RODRÍGUEZ GIL: Es que yo alguna vez he ido a Gescartera; no
es que pasaba por allí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Y usted no tenía nada que ver con
Gescartera, usted no trabajaba para nada con las empresas del grupo
Gescartera, sino que sólo, como nos viene a decir, asesoraba
personalmente al señor Camacho y a algunas empresillas que tenía por
ahí.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Es así; yo he pasado las inspecciones que he
pasado, y es que no he hecho otra cosa.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Sí, sí. ¿Usted, señor Rodríguez, ha tenido
trato, ha tenido bajo su conocimiento algún listado de clientes
vinculados a alguna de las empresas de Gescartera?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No sé, no sé lo que...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Se lo explico otra vez.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Si hace el favor.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Usted ha tenido conocimiento, tutela,
custodia de algún grupo de clientes que operaban con Gescartera?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sigo sin entenderle, pero...

El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Señor Rodríguez, tengo aquí una relación.

Veo que es mejor ir directamente al grano.

Relación de clientes con cuentas asesoradas: Agrupación de Julio
Rodríguez Gil. Este es usted, ¿verdad? Ejercicio 2001: minusvalías
realizadas hasta el 9 de abril de 2001. Cliente, ¿le suena don Manuel
Martín Fernández?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No, señor.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Óscar Raúl Alonso Prudencio?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No, señor.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Paulino Braceros Pérez?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No, señor.

Así puedo seguir hasta una lista bastante larga.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Le prometo solemnemente que no les conozco,
ni sé quiénes son.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Le puedo asegurar que esta lista no me la
he prefabricado yo. Aquí aparece una relación de clientes con cuentas
asesoradas vinculadas a don Julio Rodríguez Gil, a través de una
relación de aportaciones y minusvalías realizadas con clientes, y da
la casualidad -fíjese, señor Rodríguez- que en esa relación que hemos
conocido a través de los medios de comunicación y de la información
que nos ha mandado la Comisión Nacional del Mercado de Valores, son
los últimos de la fila. Hasta ahora hemos venido entrevistando a los
primeros, a los que les habían enganchado a unos 1.500, a otros
novecientos y pico, a otros 700 millones de pesetas. Los que le acabo
de decir, que teóricamente en un documento que tengo yo están
vinculados a usted, son los que han tenido minusvalías de más de 900
millones de pesetas en Gescartera.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Esos que ha nombrado no los conozco, seguro.

Usted puede decírselo a ellos.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: A Julio Rodríguez Gil sí le conoce, ¿no?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, claro.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Es el que viene en el encabezamiento del
documento.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, pero esa lista que dice usted -no sé si
usted lo ha visto- en una de las



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copias que sacan en los medios de comunicación de doña Pilar Giménez-
Reyna...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: No, no me la ha dado doña Pilar.




El señor RODRÍGUEZ GIL: ...es la misma lista y no aparece nada. Y he
visto más listas y no aparece nada. En ésa aparezco yo, pues de
acuerdo.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Sí, pero es el mismo tipo de letra, el
mismo tipo de documento, el mismo tipo de ordenador, el mismo tipo de
todo lo demás que todo esto.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, pero no aparece nada en las otras.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Señor Rodríguez, le recuerdo -se lo he
dicho al principio- cuál es su obligación aquí. Usted sabrá cómo
administra su palabra, su voz, sus silencios, sus conocimientos, pero
lo que usted está diciendo es muy importante.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Es cierto que no conozco a esas personas. Es
la verdad.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: No conoce a estas personas, no tiene
ninguna relación con ellas ni sabe cómo ha podido llegar a una
relación de aproximadamente 20 personas que han tenido unas
minusvalías, en el ejercicio del año 2001, de casi 900 millones de
pesetas y que vienen encabezados por su nombre.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Vuelvo a repetir que hay otras que yo he
visto que no vienen encabezadas por mi nombre.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Hay un refrán español que dice: cada oveja
con su pareja. Venimos oyendo que don Agustín Fernández Ameneiro, al
que conoce usted, hablaba el otro día en la comparecencia de que
tenía un grupo de clientes; parece que eran los especiales, los
buenos. A usted, no sé por qué, le han adjudicado los malos. Menos al
cura Bonilla, le han adjudicado todos los demás; todos los demás.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Yo creo que no.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿A Bonilla también se lo han adjudicado?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Creo que no por una sencilla razón, porque -y
usted tiene memoria- desde el año 1992 se están haciendo minusvalías
con la empresa Andolini, con el cura Bonilla, con no sé con quién y
me parece que yo en esos años no estaba. Yo no me he dedicado a eso.

El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Yo me estoy refiriendo, señor Rodríguez,
no a las del año 1992 sino a las que en este documento son
minusvalías realizadas hasta el 9 de abril. Las últimas, las que
aparecen en el listado de los clientes, son mayores que las que yo
tengo. Luego, les ha seguido practicando minusvalías desde la fecha
que tengo yo, abril, hasta la intervención de Gescartera en el mes de
junio de 2001. Cuando yo tengo veintitantos millones a nombre de
fulano, en estos momentos en la información oficial que tenemos en el
Congreso, es el doble.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, no lo discuto, pero no sé lo que hacían
con eso, no tengo ni idea.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Usted que es asesor fiscal, que asesoraba
al entorno del señor Camacho...?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Al entorno del señor Camacho, nunca.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿A algunas de las empresas de Gescartera?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Exclusivamente.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Exclusivamente, ¿a quién?



El señor RODRÍGUEZ GIL: A Andolini, Breston y tres personas más que
eran...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Y BC Fisconsulting, que era el que le
pagaba, ¿no?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No sé lo que es un balance de BC
Fisconsulting, no he visto ninguna cuenta de BC Fisconsulting, entre
otras cosas porque esas empresas tenían su asesor fiscal. ¿Cómo voy a
ver yo una empresas en las que no soy el asesor fiscal? El asesor
fiscal -y lo dije en la Audiencia Nacional- es don Juan Jáudegui. Yo
no soy ni he sido. Yo no he visto nunca balances de ninguna empresa
de Gescartera salvo las empresas que fui a inspeccionar como asesor.

No es porque lo quiera decir, es que es así.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Señor Rodríguez, todos los datos indican,
nos llevan a pensar -diga usted lo que diga- que conocía esta
operativa, estas circunstancias, de tal forma que a través de su
empresa, de su entorno -no sé si de la empresa o del entorno suyo- de
sus conocimientos, se estaba practicando posiblemente una operativa
para que las empresas del entorno de Gescartera funcionaran de una
forma practicando minusvalías.




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El señor RODRÍGUEZ GIL: Vuelvo a repetir que yo solamente hice unas
inspecciones como asesor y todas esas empresas de Gescartera tenían
su asesor. Usted lo puede comprobar preguntando a los apoderados de
Gescartera. No estoy mintiendo.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Yo he preguntado, a otras personas que
conocen, tienen acceso o han podido conocer estos datos y me dicen
que en HARI 2000 o en su entorno se han practicado circunstancias
como las que le estoy diciendo ¿A usted le suena que haya un contrato
de gestión de carteras con Gescartera con un anexo financiero en
blanco, con la fotocopia correspondiente de un señor que nadie sabe
al final quién es -él si sabe quién es, pero no es nadie relevante-,
con un modelo de documento de modificación del capital administrado
con la firma y todo lo demás en blanco para que alguien vaya
rellenando en función de los intereses la operativa?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No sé lo que es eso.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Esto se llama buscar testaferros. Esto se
llama buscar personajes que no tienen nada que ver, como aquella
señora con cuyo abogado se reunió usted posiblemente y resulta que,
si no es falso lo que ella dijo o su abogado, usted y su empresa
habían participado en un expediente de regulación laboral.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Yo no me dedico al tema laboral.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: O alguna de las empresas que tiene. Usted
tiene muchas empresas, de una forma directa, indirecta
circunstancial.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Funcionando no tengo nada más que dos.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Activas, inactivas, de otra forma.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Activas porque no se han podido...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Ustedes han podido tener contactos con
personas y personajes ¿Ha participado, ha colaborado en la venta de
BC Fisconsulting últimamente?



El señor RODRÍGUEZ GIL: En la venta, no.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Conoce quién la ha comprado?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Conozco a la persona que en realidad no la
compró, según tengo entendido, sino que se ponía de administrador.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Quién la ha comprado?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No la ha comprado, no ha soltado dinero; no
ha dado dinero.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Hay alguna escritura que diga que la ha
comprado o que es propiedad suya?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Parece ser que sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Ya no entiendo nada, señor Rodríguez. Esta
película ha cambiado como el chiste de Caperucita, tres veces.

Alguien tiene la propiedad de una empresa, pero no la ha pagado. Los
de la ONCE tienen la propiedad del 10 por ciento, pero tampoco
sueltan un duro ¿En qué mundo estamos, señor Rodríguez? Esto es el
Trivial, el Monopoly, que al final resulta que me quedo con la casa
del Paseo del Prado y no he comprado nada.




El señor RODRÍGUEZ GIL: No era mi empresa.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Usted es un conocido asesor fiscal que
asesora a las empresas del entorno del señor Camacho, Sandolini,
Breston... Esto parece una retahíla de empresas.




El señor RODRÍGUEZ GIL: ¿Cuál es su pregunta, por favor?



El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Si usted participó, colaboró, buscó a
alguien que se hiciera cargo de BC Fisconsulting.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Me ha dicho que si conozco a la persona que
ahora mismo es propietaria o el administrador de BC Fisconsulting.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Vamos a ver una cosa, ¿se es propietario o
se es administrador?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Se puede ser propietario y, a la vez,
administrador. Las dos cosas.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Bien. Y, en este caso, es propietario y
administrador.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Creo que sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Es una persona que no sé quién es, pero
usted dice que no ha puesto un duro.




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El señor RODRÍGUEZ GIL: Yo sé quien es.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Quién es esa persona?



El señor RODRÍGUEZ GIL: El señor Ángel Soriano, creo.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Y al señor Ángel Soriano le conoce usted?
¿Ha tenido tratos profesionales con él?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, sí. Por supuesto.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿El señor Soriano se queda -no sé si
pagando, sin pagar, de administrador o con propiedad-, con BC
Fisconsulting motu proprio? Porque está era una empresa del señor
Camacho. El señor Soriano va donde Camacho, Camacho va donde Soriano
y le dice: oye, te regalo, te compro, te vendo esta empresa, para que
te la quedes. ¿Así? ¿Usted no tiene nada que ver? ¿No tiene ninguna
relación?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Yo le conozco. Parece ser que iba a dejar de
funcionar esa empresa y luego no dejó de funcionar. Y le digo la
verdad: no he seguido esa empresa.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Usted sabe que BC Fisconsulting, según
información que tenemos, cobró concretamente un talón de 200 millones
de pesetas de una inversión que había hecho la Armada, aunque al
final dijeron que no lo había hecho, en una desinversión de 200
millones de pesetas a través del Bancoval?



El señor RODRÍGUEZ GIL: De las finanzas del grupo no tengo ni idea.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Pero usted sabía que existía BC
Fisconsulting.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Claro, por supuesto que sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Era una empresa activa o inactiva? Sería
activa porque le pagaban a usted por lo menos.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Exacto. Activa desde el momento en que me
pagaban. Sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Asesoraba BC Fisconsulting a clientes?
¿Usted asesoraba a clientes de BC Fisconsulting?



El señor RODRÍGUEZ GIL: No, nunca.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Hemos conocido por los medios de
comunicación, por declaraciones, por el juzgado, que en un momento
determinado, cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores
requería a Gescartera acreditar la existencia de fondos, se
presentaron exactamente tres cheques en la CNMV que salvaron las
circunstancias en función de un certificado que emite La Caixa de
Majadahonda. Tres cheques que sumaban 3.890 millones de pesetas
-omito el desglose de los tres-, que parece ser salvaron en su
momento a Camacho y al entorno Gescartera y que fueron librados por
HARI 2000.




El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, sí.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Que sí qué?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Que lo conozco. Es que no sé si va a seguir
hablando...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: ¿Libró HARI 2000 tres cheques por un total
por 3.890 millones?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí. ¿Le explico la operativa?



El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Sí, es muy interesante.




El señor RODRÍGUEZ GIL: No, es poco interesante. Se iba a constituir
una SICAV, según el señor Camacho, y él quiere que la constituya a
través mía, me da tres cheques del mismo...




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Perdone, ¿que quiere que se constituya la
SICAV a través suya?



El señor RODRÍGUEZ GIL: Sí, yo soy economista, puedo intervenir y
constituir una empresa.




El señor MARTÍNEZ SANJUÁN: Pensábamos que se iba a constituir a
través del Banco HSBC.



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