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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones de Investigación, núm. 1, de 01/10/2001
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES DE INVESTIGACIÓN



Año 2001 VII Legislatura Núm. 1



SOBRE GESCARTERA



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. LUIS MARDONES SEVILLA



Sesión núm. 11



celebrada el lunes, 1 de octubre de 2001



ORDEN DEL DÍA:



Celebración de las siguientes comparecencias:



- Del señor director general de supervisión de la CNMV (Botella
Dorta). (Número de expediente 212/000625.) . . . href='#(Página2)'>(Página 2)



- Del señor ecónomo de la diócesis de Valladolid (Peralta Álvarez).

(Número de expediente 219/000278.) . . . (Página
64)




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Se abre la sesión a las cuatro y cinco minutos de la tarde.




CELEBRACIÓN DE LAS SIGUIENTES COMPARECENCIAS:



- DEL SEÑOR DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (BOTELLA
DORTA) (NÚMERO DE EXPEDIENTE 219/000625)



El señor PRESIDENTE: Señorías, se abre la sesión de la Comisión de
investigación de Gescartera.

Antes de dar paso a la persona citada para comparecer ante esta
Comisión en primer lugar, planteo a los señores comisionados si hay
alguna cuestión previa de orden. (Denegaciones.) Pues bien, ruego a
los Servicios de la Cámara acompañen a don Antonio Botella Dorta a la
Comisión. (Pausa.)
Señorías, presente ya ante la Comisión don Antonio Botella Dorta,
director general de supervisión de la Comisión Nacional del Mercado
de Valores, le comunico que, de acuerdo con el procedimiento de esta
Comisión, si quiere hacer alguna declaración previa a las
intervenciones de los señores diputados comisionados con sus
preguntas, es el momento en que puede hacerlo.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No. Simplemente quería decir que, conforme a comentarios que ha hecho
algún compañero que anteriormente ha comparecido en esta sala, los
funcionarios de la Comisión estamos sujetos al secreto profesional,
en la medida en que toda la documentación que se ha aportado por
parte de la Comisión entiendo que ha sido completa de todo lo que ha
sido el asunto Gescartera. Todas las cosas de las que tengo que
hablar están recogidas en esa documentación, con lo cual entiendo que
el deber de secreto profesional en lo que a mí respecta se ha
levantado.




El señor PRESIDENTE: Lo ha entendido así la presidencia porque el
artículo 90 de la Ley 24/1988, de 28 de julio, del Mercado de Valores
dice lo siguiente: Las informaciones obtenidas como consecuencia de
las labores de supervisión e inspección de la Comisión Nacional del
Mercado de Valores están sujetas al secreto profesional con la
prohibición de ser divulgadas a ninguna persona o autoridad.

Asimismo, el artículo 90.3 de la Ley del Mercado de Valores señala
que todas las personas que desempeñen o hayan desempeñado una
actividad para la Comisión Nacional del Mercado de Valores y hayan
tenido conocimiento de datos de carácter reservado están obligadas a
guardar el secreto. El incumplimiento de esta obligación determinará
las responsabilidades penales y las demás previstas por las leyes. No
obstante -y aquí afecta a lo que ha dicho el señor Botella
anteriormente-, de acuerdo con el apartado
4.h) de dicho artículo, tal obligación de secreto cede en
relación precisamente a las informaciones requeridas por una comisión
parlamentaria de investigación en los términos establecidos por su
legislación específica.

Por tanto, el compareciente está perfectamente habilitado legalmente
para informar a esta Comisión en todos los aspectos que su función
profesional en la Comisión Nacional del Mercado de Valores le haya
permitido realizar en este tiempo.

Si no hay ninguna observación más por parte del compareciente damos
la palabra, en primer lugar, al portavoz del Grupo Parlamentario
Socialista, señor Cuevas Delgado.




El señor CUEVAS DELGADO: Damos la bienvenida a esta Comisión a don
Antonio Botella. Le vamos a hacer una serie de preguntas, esperamos
que sean lo más breves posibles, para ver si profundizamos en el
conocimiento de qué pasó en relación con Gescartera y concretamente
con el informe de supervisión que se venía siguiendo en la Comisión
Nacional del Mercado de Valores, desde el momento en el que usted
asumió ese expediente. Pero permítame que previamente le haga algunas
preguntas para enmarcar en el ámbito de esta Comisión algunas
cuestiones que le afectan profesionalmente. ¿Qué funciones venía
desarrollando en la Comisión hasta el momento en que se le encomienda
la unidad de vigilancia de mercados?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Se lo resumo brevemente. Entro en la Comisión en julio del año 1989,
como técnico de la división de mercados secundarios. En el año 1995,
bajo la presidencia de Luis Carlos Croissier, me nombran subdirector
de la división de mercados secundarios y me encargo fundamentalmente
de la tramitación de ofertas públicas de adquisición, gestión de
información relevante de compañías cotizadas y temas relativos a la
compensación y liquidación de valores. Cuando llega Juan Fernández-
Armesto a la presidencia de la Comisión, en marzo de 1997 (él tiene
un proyecto que me transmite como muy importante en su cabeza, que es
crear una unidad especialmente dedicada a la persecución del insider
y la manipulación), paso de la división de mercados secundarios a la
división de inspección a poner en marcha esa unidad. Con
anterioridad, si esa es su pregunta, mejor dicho no con anterioridad
porque a mí se me dice que me encargue del tema de Gescartera por
parte del presidente en la segunda quincena de julio de 1999. En ese
momento estoy desempeñando las funciones de jefe de la unidad y lo
llevo simultáneamente con lo que era mi trabajo en la unidad de
vigilancia de mercados.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Entre sus competenciasentraba en esa época
el análisis de temas de solvencia



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y riesgos de las sociedades y agencias de valores o de sociedades
gestoras de cartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No exactamente.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Quién y cuándo le encomienda a usted que se
haga cargo del caso Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Encontrándome de vacaciones en julio del año 1999, recibo una llamada
de Juan Fernández-Armesto que me pide si puedo desplazarme a Madrid
porque hay determinados problemas con esta entidad, para ver si puedo
echar una mano en la supervisión de la misma. Interrumpo mis
vacaciones. Me vengo a Madrid y le digo que me pongo a su
disposición. Es decir, es en la segunda quincena de julio de 1999,
aunque no sería capaz de precisarle la fecha.




El señor CUEVAS DELGADO: En ese momento, ¿qué puesto ocupaba usted?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Era subdirector de la división de inspección y jefe de la unidad de
vigilancia de los mercados.




El señor CUEVAS DELGADO: En la época en que el señor Fernández-
Armesto era presidente, ¿a qué otros consejeros informaba usted sobre
la marcha de esos trabajos, una vez que estaba haciendo el expediente
de Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
El sistema de reporte que yo tenía en la Comisión siempre ha sido el
mismo, tanto de los trabajos que he realizado respecto de Gescartera
como de los trabajos que me eran más propios de manera natural, que
era la persecución del insider y la manipulación. El sistema de
reporte era que todos los miércoles había una reunión, que empezaba a
las 9 y normalmente acababa a las 10, a la que asistía yo, y perdón
que me haya puesto delante, David Vives, director general de
supervisión, José Manuel Barberán, consejero responsable de las
divisiones de supervisión e inspección y el propio presidente.




El señor CUEVAS DELGADO: O sea, que usted hablaba habitualmente con
Antonio Alonso Ureba.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En absoluto. Perdone que le haya interrumpido. No pretendo ser
maleducado. El sistema de reporte que tenía yo en la Comisión era:
reuniones los miércoles de 9 a 10, con el
señor Vives, el consejero Barberán y el presidente Juan Fernández-
Armesto.




El señor CUEVAS DELGADO: El señor Alonso Ureba era el jefe de los
servicios jurídicos.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Director de los servicios jurídicos y secretario del consejo. No
asistía a esa reunión y no era una persona a la que yo tuviera
obligación de reportarle en ningún momento.




El señor CUEVAS DELGADO: Perdone. Vamos a ir despacio. Quizá me he
expresado yo mal. Además de esas reuniones, que es lógico que
hubiera, he pretendido preguntarle que usted tendría que informar
lógicamente a los servicios jurídicos, porque era una entidad que
estaba sometida a un expediente y venía, además, de una posible
intervención que luego no se hizo, o sea que era un caso delicado.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
A lo mejor el que no me he explicado he sido yo. Le voy a poner un
poco más en el contexto de cómo funcionaban las cosas en la Comisión.


Dentro de la división de inspección había dos subdirecciones: una era
la unidad de vigilancia de los mercados y otra una subdirección que
se dedicaba a la tramitación de expedientes sancionadores. Mi función
dentro de la casa era, y lo he dicho varias veces, insider y
manipulación, y luego me encargan, siendo yo subdirector,
particularmente este tema de Gescartera. En lo que era la tramitación
del expediente sancionador yo no tenía ningún tipo de
responsabilidad. Eso se llevaba por otra subdirección que tiene,
dentro de la división de inspección, específicamente encomendada la
tramitación de expediente. Yo no soy abogado, para empezar. La
tramitación de expedientes es un tema muy jurídico, ley de
Procedimiento Administrativo, Ley de disciplina e intervención de
entidades de crédito. Yo tengo una formación básicamente económica y
me manejaba con los números e informaba a estas personas que les he
dicho; de temas jurídicos o procedimentales no tenía una competencia
especial. No sé si me he explicado.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Su formación era economista?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor CUEVAS DELGADO: Le hacía la pregunta anterior porque el caso
de Gescartera se lo encargan a usted y al señor Renovales.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Se lo voy a



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explicar un poco también. Normalmente en la Comisión hay muchísimas
áreas pero todas de alguna manera se dedican a supervisar distintas
áreas o actividades del mercado de valores. Eso requiere
permanentemente estar enviando requerimientos o solicitudes de
información, bien a emisores, bien a entidades registradas,
sociedades, agencias de valores, sociedades gestoras de cartera,
sociedades gestoras, instituciones de inversión colectiva, etcétera.

Y siempre en esa labor de pedir explicaciones a la industria, a todo
este colectivo de entidades que les he citado, se recurre al respaldo
de los servicios jurídicos que nos dan cobertura y seguridad jurídica
respecto de las cosas que pedimos. Normalmente cuando se hacen
requerimientos hay una persona perteneciente a los servicios
jurídicos asignada a cada una de las divisiones para que éstas tengan
el respaldo de los servicios jurídicos de la casa y que vean, con
anterioridad a que salga cualquier solicitud de información, a
cualquier sujeto supervisado, que analicen si jurídicamente no se ha
cometido ningún exceso a algo impropio.




El señor CUEVAS DELGADO: O sea, que el señor Renovales era el que
estaba más en contacto con el señor Ureba, por así decirlo.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
El señor Pérez Renovales era uno de los subdirectores que componían
la división de servicios jurídicos y que dependía de Antonio Alonso
Ureba.




El señor CUEVAS DELGADO: Eso es.




¿Y con otros consejeros que se pudieran interesar por eso, se
entendía usted?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No. Yo de este tema en particular, y de todos los que he desarrollado
mientras he estado en inspección... Ya le digo que estuve siete años
en mercados secundarios, luego cuatro años en inspección y ahora
estoy en la división de supervisión. El sistema de reporte está muy
definido dentro de la casa, es decir, ahí cada técnico reporta a un
subdirector, un subdirector a un director, un director a un
consejero, y si el consejero lo cree oportuno el director reporta
también al presidente, al vicepresidente y, en su caso, al consejo.

Lo que le quiero decir es que yo ni del tema de Gescartera ni de
ningún otro, que era competencia mía mientras estaba en la división
de inspección, informaba a ningún consejero ni persona ajenos a este
grupo que le he citado antes.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿O sea, que no hubo ningún consejero que se
interesara en esas fechas cómo andaba el asunto de Gescartera?.

El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, que yo recuerde no. No sé si en algún momento...




El señor CUEVAS DELGADO: Verá usted por qué le hago esta pregunta; se
la hago porque hemos discutido aquí largo tiempo sobre si alguien
propuso la intervención, si no se propuso, sobre la necesidad de
ella. Todo el mundo sabía o estaba más o menos enterado de que era un
tema delicado, estuviera o no de acuerdo con que se propusiera la
intervención, y mi pregunta iba al hilo de que siendo un tema tan
grave, que en esos momentos había necesitado un consejo
extraordinario, cuando había convocado otro ordinario, el responsable
que lo llevaba lo deja y se lo encargan a usted; parecería que los
consejeros tendrían que tener interés en cómo iba el asunto. Por eso
se lo he preguntado.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Todo esto que habla usted del consejo extraordinario es de fecha 16
de abril. Yo le recuerdo que entro aquí a finales de julio o primeros
de agosto del año 1999, en fechas muy posteriores a todo esto que
usted está citando, y le digo que más allá de algún comentario que le
pueda haber hecho a alguien en un pasillo o en el ascensor, que me
pudieran preguntar en algún momento cómo me iban las cosas, de manera
muy genérica y sin concretar nada, que no recuerdo, tampoco se lo
negaría de plano, mi sistema de reporte habitual era el que le he
dicho.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Y don José María Ramírez tampoco?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Y don Ramiro Martínez Pardo, tampoco?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, Ramiro Martínez Pardo era director general de entidades, esta
división se llama ahora entidades, antes se llamaba de fomento, y él
desarrollaba funciones totalmente ajenas a las que desarrollaba yo;
es decir, no había interdependencia de ningún tipo entre él y yo.




El señor CUEVAS DELGADO: Ya sabemos algo interesante, digo
interesante, porque don José María Ramírez anteriormente a que usted
estuviera sí se interesaba por este expediente; o sea, que dejó de
interesarse por él. Esta no es una pregunta, es una constatación que
yo hago para que no se me olvide luego, y si queda en el 'Diario de
Sesiones' no se olvida. ¿Dio usted su opinión al director de la
inspección o a los instructores del expediente sancionador, que ya



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hemos aclarado que no era su departamento, sobre la calificación
grave o muy grave a aplicar en las infracciones cometidas por
Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No.




El señor CUEVAS DELGADO: Si sabría usted que se cambia de muy grave a
grave, ¿o no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Pues en esto no le podría hablar con exactitud, porque de las
actuaciones que he desarrollado recuerdo haber informado dos veces en
un consejo; en uno tengo la fecha muy clara, que es el día 12 de
enero; y respecto de una segunda visita que hice yo a la entidad sé
que informé en algún consejo ulterior, pero no recuerdo si ese
consejo es el que coincide con el que acuerda la transformación. En
cualquier caso le digo que estas eran cosas ajenas a mí. A lo mejor
en algún momento me pudieron preguntar mi opinión, pero no lo
recuerdo muy bien. Es decir, no eran cosas que me tocaran a mí
tramitar específicamente.




El señor CUEVAS DELGADO: Ya sé que no las tramitaba usted
directamente, pero no eran tan ajenas, porque me imagino que el
expediente tendría que ver con la evolución de Gescartera, ¿o no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, por supuesto.




El señor CUEVAS DELGADO: Si la cuestión había quedado en que no había
descuadre y, por tanto, no se había intervenido, si se encontraba el
dinero pues todo bien.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Exactamente.




El señor CUEVAS DELGADO: Como luego se encontró el dinero pues no
hubo problema.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No sé si me lo dice usted en plan jocoso o me lo dice en serio. Si me
dice que se encontró el dinero, yo le digo que hasta junio del año
2001 yo tenía el convencimiento absoluto de que el dinero se había
encontrado. Ahora soy el primero en reconocerle que la visita que
hicimos a Gescartera en noviembre del año 1999, -supongo que
tendremos tiempo de hablar con detalle de toda la documentación que
se barajó en aquel momento- se cerró en falso porque habíamos actuado
en la creencia de una documentación que no nos merecía ningún tipo de
dudas y a posteriori, una vez intervenida ya la sociedad, hemos hecho
determinadas comprobaciones de
esa documentación y efectivamente hemos encontrado cosas que no
esperábamos haber encontrado.




El señor CUEVAS DELGADO: Además de que pretendemos que las cosas
transcurran bien y ser un poco amables, pues vamos a estar aquí mucho
tiempo, de jocoso no hay aquí nada.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Le pido disculpas si se lo ha tomado así.




El señor CUEVAS DELGADO: No hay ningún problema, era por aclararlo
porque es una pregunta seria. Luego volveremos a eso. Pero de momento
en el acta del consejo del 26 de julio, ya muy al final, cuando ya se
había producido la intervención, se dice: A instancias de la
presidencia se incorporan a la reunión don Antonio Botella, director
de supervisión, don Pedro Villegas, director de división e
inspección, en relación con la intervención de la entidad Gescartera
Dinero. Y ponen de manifiesto: Primero, se ha comprobado que parte de
la documentación remitida por Gescartera Dinero, Agencia de Valores,
a la CNMV con motivo de la supervisión efectuada durante el año 1999
es falsa, y así se le ha dado traslado a la Audiencia Nacional. Aquí
la gran tragedia es que ustedes se enteran en estas fechas o un poco
antes de que la documentación es falsa. Por eso no tendrá
inconveniente en que sigamos profundizando en esto, porque parece
importante.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En absoluto.




El señor CUEVAS DELGADO: Para ir dejando cosas claras. Por un lado
iba el informe o el expediente que se abre el 6 de abril, que lo
tramita el señor Villegas; por otro lado va la supervisión que usted
asume, que antes la llevaba don David Vives, digamos en el centro; y
luego va el expediente de transformación en agencia de valores, que
lo llevaba el señor Martínez Pardo. Para ambos expedientes era clave
el trabajo que usted hacía. Aquí hemos interrogado a consejeros del
consejo, y le quiero decir que no han sido muy benevolentes con las
personas que trabajan en la CNMV, como son los técnicos, en fin, los
responsables de todo esto. Ellos han dicho que siempre se fiaban de
la opinión de los técnicos y que nunca habían tomado ninguna decisión
que no fuera la opinión de los técnicos. ¿En qué situación estamos?
Estamos en un fiasco o en una gran estafa si solamente nos remitimos
a lo que ha pasado en Gescartera, no a otras consideraciones, en la
que de momento hay muchas personas que han pedido el dinero y faltan
al menos 18.000 millones. Pero esta teoría hace que la
responsabilidad recaiga sobre los técnicos de la Comisión Nacional
del Mercado de Valores en estos momentos, no digo yo en lo que se
refiere a la sustracción del dinero, sino a los mecanismos



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que han dado lugar a que durante mucho tiempo se haya podido producir
esta situación sin que haya sido advertida por la Comisión Nacional
del Mercado de Valores. Digamos que en lo que compete a las
responsabilidades en su conjunto de la Comisión Nacional del Mercado
de Valores los consejeros han puesto a los técnicos que en general
han estado en estos expedientes entre la espada y la pared. Le digo
esto para que usted lo sepa y lo tenga presente en las preguntas que
le voy a hacer, porque no ha estado aquí en estas reuniones pero yo
se lo digo para que sepa que esto ha sido así.

De aquí una cuestión clave, o a mí me lo parece, a lo mejor no lo es
tanto. Ya no me parece tan clave, porque nos hemos llevado dos días
discutiendo y en los periódicos se discute mucho sobre quién propuso
antes la intervención o no, y ese es un tema que siendo muy
importante no es definitivo, porque se podía haber tomado una
decisión u otra y, sin embargo, lo importante no es eso sino lo que
se hace después. Por eso yo quiero que nos fijemos en lo que se hace
después. Aquí hay un informe que venía haciendo supervisión y el
equipo del señor Vives; ese informe había detectado al 30 de marzo
una situación de descuadre patrimonial en la entidad, y lo había
detectado porque había recibido información veraz, no falsa, de que
eso era así. Es verdad que no había detectado dónde estaba el dinero.


O, mejor dicho, no podía asegurar al cien por cien que el dinero
hubiera desaparecido. Podía estar en alguna otra cuenta de la propia
Gescartera que no hubiera sido identificada. Pero que no estaba en
las cuentas de los clientes, eso estaba clarísimo, y que no estaba
invertido en valores, estaba también clarísimo. A partir de esa fecha
en que se toma decisión de continuar el expediente y formalmente se
adopta que el caso pase a su jurisdicción o que usted lo asuma porque
el señor Vives alegaba que tenía impedimentos, del tipo que fueran,
tenía impedimentos. Y para el caso, en este momento para lo que le
voy a preguntar da igual, pero él tenía impedimentos para llegar a
saber cómo se podía saber la naturaleza de lo que estaba pasando en
Gescartera. O sea, que usted se hace cargo en ese momento del asunto.


Cuando usted se hace cargo, ¿sigue el informe del señor Vives? ¿Está
de acuerdo con lo que él dice y lo sigue investigando desde ese
punto, desde esa fecha, desde ese momento o no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Le contesto. Yo lo primero que hago cuando el presidente Armesto me
encarga la supervisión de Gescartera, es leer en profundidadel
informe de supervisión, hasta la fecha en que yo creo que ya estaba
finalizado, porque en ese momento ya me hacen responsable a mí. Yo
leo el informe completo que han elaborado los técnicos de
supervisión, la división de supervisión con todos sus anexos, para
documentarme y ponerme en antecedentes. Además de leer el informe,
recuerdo haber tenido
alguna reunión, y no es que lo recuerde sino que lo tengo aquí en
este documento que tengo a mano, que lo tienen que tener ustedes
porque es un documento que recoge cronológicamente todas las
actuaciones que se hacen por el equipo que coordino yo en aquel
momento. Para resumirle, lo que hago es que me leo el informe de
supervisión, me leo todos los anexos, hablo con uno de los técnicos
que han participado en esa visita para que me explique determinados
aspectos que en aquel momento me suscitaron alguna duda, y me sitúo
en el siguiente punto de arranque. El informe de supervisión pone de
manifiesto una serie de hechos. Los más importantes, desde mi punto
de vista, se han puesto de manifiesto con mucha anterioridad a que me
haga yo cargo de esto. Yo me hago cargo a finales de julio principios
de agosto. Los hechos que a mí más me llaman la atención cuando leo
el informe se han producido con mucha anterioridad. Además, ha habido
consejos, particularmente un consejo extraordinario (de eso también
estoy enterado) en que se debatieron la adopción de medidas respecto
de Gescartera, y la composición de lugar que me hago es la siguiente.


Aquí el informe recoge una serie de hechos que ya han sido
suficientemente valorados por el consejo de la Comisión. Es decir, si
esos hechos hubieran sido suficientes para intervenir la sociedad -yo
me pongo en el supuesto más dramático-, la sociedad tenía que haber
estado intervenida de sobra. Y si no lo eran mi trabajo consiste en
buscar evidencias o indicios adicionales que permitan tomar
decisiones en un sentido o en otro. Estas reflexiones se las traslado
a Juan Fernández-Armesto en la primera reunión periódica que
mantenemos con carácter habitual. Ahora bien, si me permite usted que
haga más explicaciones, le sigo comentando. (Asentimiento.)



Cuando yo leo ese informe, muy detallado y desde mi punto de vista
muy preciso, mi composición es la siguiente. Se ha comenzado una
visita el 9 de diciembre del año 1998, que finaliza en julio del año
1999. Se ha estado siete meses trabajando en intentar demostrar lo
que se pudiera demostrar. Cuando yo leo todo lo que se ha hecho por
supervisión, a mí la única línea de cara hacia atrás, porque ya le
insisto que mi planteamiento con Juan Fernández-Armesto es decir: Yo
lo que voy a pretender es tirar hacia adelante, es decir, no tanto
ver dónde estaba el dinero, sino ver si el dinero está. Para eso tomo
como fecha de referencia el 30 de junio de 1999, que es la primera
fecha en que Gescartera había enviado información reservada a la
Comisión desde que yo me hago cargo de esto, y le digo a Juan
Fernández- Armesto: Mi preocupación va a ser ver si podemos demostrar
que ese desfase patrimonial, lo que Gescartera llamaba patrimonio
afecto a gestión sin poder de disposición, existe o no existe. Para
eso voy a tirar hacia adelante. No obstante lo cual -y perdone que
haga un inciso- para eso vamos hacia adelante y abro cuatro líneas de
investigación, que con detalle supongo



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que tendremos tiempo de hablar de ellas. Pero también abro una línea
de investigación hacia atrás para tratar de encontrar dónde había
estado el dinero, aunque mi prioridad era ver dónde estaba y no dónde
había estado. ¿Qué es lo que se me ocurre hacer? En la medida en que
las circularizaciones que estaba realizando el equipo de supervisión
no producían resultados, todas las circularizaciones que se enviaban
a clientes siempre mostraban conformidad por parte de los clientes.

Es más, le digo que como consecuencia de actuaciones de supervisión
que hicimos nosotros, tuvimos la oportunidad de revisar, con permiso
de Gescartera, las circularizaciones que había hecho el auditor en el
año 1999. Revisamos que se había circularizado a 33 clientes, y que
todos mostraban siempre conformidad con lo que Gescartera decía. Lo
que le quiero decir con esto, resumiendo, es que las
circularizaciones a clientes veo que no producen ningún fruto, por
decirlo en una sola palabra. La única forma que se me ocurre de
trabajar respecto de esos antecedentes es intentar seguirle la pista
al dinero. Para eso convoco una reunión con Bankinter. Y digo con
Bankinter porque era donde estaba depositado el dinero de los
clientes en aquel momento. Le digo la fecha, si quiere, en que nos
reunimos con Bankinter, es el 1 de septiembre del año 1999. Yo me
reúno con la directora del departamento de auditoría interna de
Bankinter. Viene acompañada del vicesecretario del consejo y de algún
otro responsable de auditoría interna. Le pedimos a Bankinter su
colaboración, le pedimos muchos datos. Llegamos, incluso, a
solicitarles la creación de un equipo mixto entre gente que formaba
la auditoría interna de Bankinter y gente de la Comisión, intentar
formar un equipo mixto, desplazarnos a las oficinas de Bankinter y
ver cuenta por cuenta de cada uno de los clientes que tenían cuenta
abierta en Bankinter y de las cuentas ómnibus que había abiertas
allí, ver cómo había llegado el dinero, qué movimientos había y
adónde había ido a parar. Aquí Bankinter colaboró todo lo que pudo.

Sí que nos pusieron determinados problemas a la hora de desplazarnos
allí, porque nuestra aspiración era sentarnos con alguien que
manejara bien la informática y supiera moverse con esto de las
cuentas. Pero, claro, ellos nos decían que colaborar sí, pero que,
cuidado, que no podíamos sobrepasar las limitaciones que toda la
normativa de protección de datos establece. Es decir, que sentarnos a
ver cuentas y a ver cosas que les parecían a ellos que podían ser
contrarias a la normativa de protección de datos no era posible.

¿Cuál era la alternativa, la forma alternativa de trabajar? Enviarles
por escrito, movimiento por movimiento, mandarles una petición, y que
ellos nos contestaran. Este trabajo al final es muy proceloso, es una
labor de chinos prácticamente, y nos desanima un poco. Además, hay un
factor adicional y es que dentro de la unidad de vigilancia de los
mercados con tareas que no tenían nada que ver con Gescartera, cuando
perseguíamos la utilización de información
privilegiada -y aquí hago una explicación de medio minuto- una
de las formas era ver si determinadas personas habían utilizado
información privilegiada, por ejemplo alguien que compra antes de una
OPA o antes de una fusión. Había gente que nos llamaba la atención
que compraba cantidades importantes un día o dos días antes de que se
publicara un hecho relevante con esa información. (Acabo ya que no
quiero cansarles). Para ver si había habido utilización de
información privilegiada por parte de algunas personas, buscábamos
información para ver si esas personas que habían comprado o vendido
valores antes de una OPA o de una fusión, que no estaban incluidas en
el círculo de personas iniciadas en la operación, después de vendidos
los valores y obtenida una plusvalía, esa plusvalía se repartía entre
personas que sí tuvieran conocimiento, por ejemplo el director
financiero de la compañía, etcétera. Y ahí hicimos un esfuerzo para
intentar comprobar si de determinadas cuentas bancarias de personas
salía dinero a otras, en ese contexto de investigación de utilización
de información privilegiada. Ahí los bancos nos ponían muchos
problemas a la hora de indagar en cuentas corrientes de los clientes,
cuando esos movimientos no estuvieran asociados a movimientos de
valores. Para resumirle, la única línea de investigación que a mí se
mostraba como operativa a la hora de haber podido continuar de alguna
forma la tarea desarrollada por el señor Vives, se me cercena por las
cosas que les he contado. No sé si me he explicado.




El señor CUEVAS DELGADO: Lo he entendido, pero le confieso que no sé
por qué lo hace; o sea, he entendido lo que ha explicado que hizo,
pero no entiendo por qué lo hizo. Si no recuerdo mal, el día en que
se discutió si había descuadre patrimonial o no -y está en el informe
del señor Vives-, la cuestión sutil era si había desbalance o
descuadre, es decir, si el dinero se había perdido definitivamente o
cabía todavía la esperanza de que estuviera en alguna cuenta, pero se
estaban utilizando entradas de clientes nuevos para pagar a otros
clientes, como al Arzobispado de Valladolid con la Mutua de Previsión
Social de la Policía -si bien se le pagó antes de que entrara el
dinero, fueron tres días y quedó claro cuál era el operativo por el
cual se había hecho eso-, si eso era evidente -estaba en el informe-,
no sé por qué se puso usted a buscar esas cosas cuando llegó si lo
que había que hacer era seguir profundizando en la cuestión de dónde
estaba el dinero. El Banco de España había comunicado nada menos que
el 15 de abril que la transferencia que Bankinter recibió en una
cuenta el 7 de abril, por un importe de 750 millones de pesetas,
había sido ordenada por la Mutua de Previsión Social de la Policía.

¿Qué quiere decir esto? Pues quiere decir lo que he dicho al
principio: que estaban entrando nuevos clientes -tal como se vio
después- y con esa apariencia de que entraba dinero,si había alguien
que quería recuperar el suyo -como



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el Arzobispado-, se le podía dar; pero, en realidad, el descuadre
existía. Lo que no entiendo es, si ustedes tenían cogida la
Gescartera -y son palabras del señor Vives- con fecha 30 de marzo,
sobre este descuadre ¿por qué la abandonan, por qué inician la
cuestión como si no pasara nada? ¿Simplemente porque les dicen que se
está constituyendo una SICAV en Luxemburgo y que el dinero está allí?
¿Comprobaron ustedes realmente si se había desembolsado el dinero?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
¿Se refiere al de la SICAV?



El señor CUEVAS DELGADO: Sí.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, claro que lo comprobamos. Me parece que al final me hace usted
dos preguntas.




El señor CUEVAS DELGADO: Sí.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
La primera es, por qué cambiamos lo que técnicamente se llama la
fecha de corte, que para la inspección hecha por el señor Vives y su
equipo era el 30 de noviembre de 1998, y empezamos a trabajar con
otra distinta. Me ha hecho usted una serie de reflexiones sobre eso...





El señor CUEVAS DELGADO: Permítame un inciso. Cuando cambian ustedes
la fecha, quiere decir que los hechos anteriores relatados aquí
desaparecen; o sea, que ya no había constancia de lo que había pasado
en Valladolid...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, no; la constancia está muy bien reflejada en el informe de
supervisión hecho por el señor Vives.




El señor CUEVAS DELGADO: Su informe, el informe que sirve de base y
por el cual tiene una nueva fecha, no refleja nada de esto. Parte
usted de una situación nueva.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No sé de qué informe me está hablando.




El señor CUEVAS DELGADO: Del informe que va unido en la sesión del
consejo posterior, que creo que es el del día... Me tiene que perdonar,
pero nos han enviado tanta documentación inservible, que resulta muy
complicado coger los 50 folios que son útiles. Hay un consejo en el
que se hace la propuesta de ampliación de los plazos del expediente
sancionador.

El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
El del 12 de enero, ¿no?



El señor CUEVAS DELGADO: A ver si veo el acta y se lo digo.

Efectivamente, el del día 12 de enero. En ese consejo participa usted
y aporta el documento que lleva fecha de...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
12 de enero también, supongo.




El señor CUEVAS DELGADO: Efectivamente. En él pone: informe sobre
Gescartera Dinero; evolución del patrimonio gestionado. Aquí
empezamos como si fuera nuevo, como si no hubiera pasado nada.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Entiendo que esa es la primera pregunta que me ha hecho usted. La
otra es si comprobamos si el dinero de la SICAV estaba.




El señor CUEVAS DELGADO: Efectivamente.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Respecto a la primera pregunta, a lo mejor antes me he explicado con
demasiado detalle o con poca fortuna, pero lo que le he querido decir
ha sido lo siguiente. Los hechos más importantes a los que se refiere
el informe del señor Vives vienen de marzo y de abril, usted ha
citado las fechas. Yo recibo esto a finales de julio o primeros de
agosto. Entiendo que todo lo que se podía hacer al respecto estaba
más que hecho y que la cosa no da más de sí; que la única línea
argumental en la que era útil trabajar es siguiendo la pista del
dinero a través de Bankinter, pista que, por las razones que le he
explicado antes, no se revela particularmente útil. En la primera
reunión periódica que tuve con Juan FernándezArmesto, David Vives y
José Manuel Barberán, les expongo este planteamiento de trabajo, es
decir, que voy a ir hacia delante, a tratar de buscar dónde está el
dinero -si es que está- y no dónde había estado. Me pareció que tal
planteamiento no era discutido porque, siendo yo subdirector y
estando en presencia de un director general, de un consejero
responsable de la división de supervisión y del presidente, a mi no
se me dan instrucciones en contrario.




El señor CUEVAS DELGADO: El señor Vives dice que sí; dice que él se
opuso reiteradamente porque lo consideraba un error técnico
importante.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Pues mire, le hablo con absoluta franqueza, no recuerdo oposición de
ningún tipo y si la hubiera habido, dudo que mi opinión



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de subdirector hubiera prevalecido sobre las del señor Vives, el
consejero Barberán y el presidente.




El señor CUEVAS DELGADO: Perdone, señor Botella, usted sería todo lo
subdirector que fuera en ese momento y el señor Vives sería director,
pero el señor Vives no tenía ya ninguna vinculación con este
expediente y el responsable del mismo era usted.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
El responsable del expediente era yo y él asistía a las reuniones. Es
cierto que con carácter general, a partir de que dejara la
supervisión de Gescartera, no participaba mucho en esas reuniones
porque en ellas se hablaba de Gescartera y de otras cosas. De todos
modos, había otras personas en la reunión. Yo dependía del consejero
José Manuel Barberán y, además, si esto hubiera sido casus belli, es
decir, si hubiera sido un punto tan crítico...




El señor CUEVAS DELGADO: O sea, si el señor Vives hubiera tenido la
certeza al cien por cien de que...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, no; le estoy hablando del cambio de fecha. Le estoy diciendo que
si el cambio de fecha hubiera sido un tema tan controvertido, dudo de
que en aquella reunión no se me hubiera instruido u ordenado que
actuara de esa forma.




El señor CUEVAS DELGADO: Eso le quiero decir, si el señor Vives en
esta segunda opinión -la primera fue cuando él opinaba que existían
motivos suficientes para intervenir- apreció que esto era un error
técnico de envergadura. He intentado buscar sus palabras, pero no las
he encontrado; creo que dijo algo así como que cambiaba
fundamentalmente la visión del problema. ¡Claro que la cambiaba!
Pasaba de tener un descuadre a no tenerlo.

En esta cuestión hay una cosa clara y es que nadie hizo caso de estos
comentarios del señor Vives, ni el consejo, y, al final, tiene razón.


Lo que tratamos de averiguar es el porqué. Yo me pongo en la piel de
quien tiene que llevar a cabo un informe sobre una sociedad de este
tipo en estas circunstancias y parece que lo conservador es no
pillarse los dedos; es decir, si hay alguien que opina que aquí hay
algo extraño, vamos a profundizar. Si dice que es muy importante
cambiar la fecha, ¿para qué la vamos a cambiar, si se puede continuar
perfectamente el informe? ¿Había dificultades de algún tipo para que
no continuaran ustedes el informe del señor Vives?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Le estamos dando vueltas a lo mismo.

El señor CUEVAS DELGADO: Es importante, muy importante.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo le doy todas las vueltas que usted quiera; lo que quiero decirle
es que no voy a aportar mejores argumentos de los que ya he aportado.


Ya le he dicho que, a la hora de continuar la labor del señor Vives,
¿qué otra cosa podría haber hecho yo? Le he mencionado dos cosas:
una, la circularización a clientes -una de las vías para investigar
lo que usted y yo llamamos desfase patrimonial-, que no había
producido ningún resultado. Dos, la única vía que se me ocurre es ir
siguiendo la pista del dinero, ya que la información que aportan los
clientes no parece poner de manifiesto asimetrías importantes entre
lo que decían ellos y lo que decía Gescartera. La única labor útil
que se me ocurre para continuar con la labor del señor Vives es
seguir la pista del dinero y, cuando sigo la pista del dinero, esta
tarea resulta ser no útil por las razones que le he apuntado. No se
me ocurre qué otra cosa podría haber hecho para continuar la labor
del señor Vives; planteamiento que, le insisto, pongo de manifiesto
en la primera reunión periódica que tengo con el presidente, con el
señor Vives y con el señor Barberán, una vez que yo he leído el
informe. Más allá de eso no encuentro mejores argumentos u otras
valoraciones a realizar.




El señor CUEVAS DELGADO: Mire, señor Botella, aquí no se trata tanto
de darle muchas vueltas a las cosas, sino de que usted me conteste a
las preguntas que le hago, porque esto que me ha dicho ahora, y que
yo pacientemente he esperado a que lo cuente, ya lo había contado y
yo después de contarlo le había hecho una pregunta, que es la que
interesa conocer. Ya sé que usted lo hizo por esos motivos, pero yo
le preguntaba otra cosa. Yo le preguntaba -esa sí es una
responsabilidad suya, porque desde el momento en que usted está al
frente de ese expediente cambiar eso es una responsabilidad suya, a
no ser que fuera compartida, o sea que a usted se lo ordenaran-, que
si a usted no se lo ordenó nadie, sino que motu proprio consideró,
contra el criterio de otras personas, incluida la persona que había
descubierto el descuadre patrimonial, que había que hacerlo así, me
tendrá que explicar ahora por qué, porque evidentemente su decisión
favorecía a Gescartera, porque Gescartera no tenía que dar ninguna
explicación de lo que había pasado anteriormente, ¿o no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En primer lugar, sí que le quiero decir que yo nunca, ni en el tema
de Gescartera ni en ningún otro, he actuado con criterios ni de
favorecer ni de perjudicar a nadie. Hay que matizarlo porque usted ha
dicho que favorecía a Gescartera.




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El señor CUEVAS DELGADO: Yo no he dicho que usted haya actuado con el
criterio de favorecer o perjudicar. He dicho que esa decisión
obviamente favoreció a Gescartera, que son dos cosas distintas.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En cualquier caso me he anticipado y quería aclararle esto.

Respecto al cambio de fechas, no sé si le puedo decir algo distinto a
lo que le he dicho. Es decir, yo leo el informe de supervisión, me
hago una composición de lugar y la planteo en el foro en el que la
tengo que plantear. No recuerdo que hubiera habido ninguna postura
encontrada al respecto; es más, respecto de los trabajos del señor
Vives es que no se me ocurrió en su momento otra forma mejor de
continuar que la que le he contado. Entonces, no tengo más argumentos
que darle, señoría.




El señor CUEVAS DELGADO: En todo caso, en la reunión de ese consejo
lo que se estaba tratando de ver era la ampliación del plazo para
resolver el expediente incoado a Gescartera el día 6 de abril.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
El secretario del consejo me dice que suba para informar, hasta la
fecha de celebración del consejo, de las actuaciones que la unidad de
vigilancia de los mercados o el equipo que coordinaba yo había hecho
sobre la entidad. Entonces elaboro un informe que es un resumen de
uno mucho más amplio que ya teníamos redactado, porque al consejo
siempre se sube con papeles más concretos que lo que es toda la
visita completa. Me dicen que suba a informar de las actuaciones que
el equipo que yo había coordinado había realizado sobre Gescartera y
eso es lo que hago. Ya no recuerdo si en ese consejo además se
trataba de la ampliación del expediente. En cualquier caso si se
trataba, le aseguro que no era yo el responsable de informar de esos
temas.




El señor CUEVAS DELGADO: Eso es así. Yo le he dicho que en ese
consejo se decidió eso, pero previo el informe de cómo estaba
Gescartera en ese momento.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor CUEVAS DELGADO: O sea, que vamos deslizándonos por una
situación en la que prácticamente viene sucediendo como pasaba antes,
o sea que a Gescartera se le enviaba una comunicación diciendo: no ha
efectuado tal cosa o no ha justificado y mandaban una justificación.

En uno de estos casos está lo de la SICAV.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Lo de la SICAV se lo explico un poco.

El señor CUEVAS DELGADO: Conocemos lo que es porque ya lo han
explicado aquí.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, si no le voy a explicar lo que es una SICAV.




El señor CUEVAS DELGADO: Digo que se constituyó en Luxemburgo. Lo que
quiero decir es que a ustedes les comunican -lo digo para ir entrando
en el tema, porque si usted tiene que explicar algo, le dejo que lo
haga, pero tampoco quiero que se me vaya el hilo de la pregunta; si
usted además de eso tiene que explicar algo, encantado de oírle
porque aquí se trata de esclarecer las cosas tal como son- que se ha
constituido una SICAV en Luxemburgo y que allí hay depositados cuatro
mil quinientos y pico millones, ¿no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Casi 5.000.




El señor CUEVAS DELGADO: Eso es, y ustedes eso se lo creen, lo dan
por bueno.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, ni muchísimo menos.




El señor CUEVAS DELGADO: Pues eso es lo que quiero que me explique.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Cuando se me encarga de la supervisión cojo los estados reservados a
30 de junio del año 1999 y cuando los veo observo que una parte muy
importante del patrimonio de los clientes está depositado en acciones
de la SICAV de Luxemburgo. La primera actuación que hago
prácticamente es irme a HSBC -porque la SICAV se estaba constituyendo
a través de Hong Kong Shangai Banking Corporation-, a la filial de
HSBC en España, me entrevisto con un directivo de HSBC y le digo que
me confirme si la SICAV se estaba promoviendo y en qué...




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Qué directivo, perdón? Es que luego se me
olvida.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No lo he dicho, Salvador Pastor.




El señor CUEVAS DELGADO: Salvador Pastor. Siga, por favor.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Me entrevisto con Salvador Pastor, voy acompañado por otra persona



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de los servicios técnicos de la casa. Si tiene interés, también le
puedo decir alguna otra persona de HSBC que nos recibe, por aquí la
debo tener anotada, pero en particular hablo con Salvador Pastor y le
digo que quiero que me informe puntualmente de cómo van los trámites
de constitución de la SICAV, que me informe periódicamente de cuáles
son los desembolsos que se van haciendo en la cuenta corriente,
porque él lo primero que me dice es que el período de suscripción de
acciones de la SICAV finaliza o finalizará, porque en aquella época
estábamos a mediados de agosto, que finalizaría el 22 de septiembre
del año 1999 y yo le digo que quiero que me informe periódicamente,
desde el día en que me presento allí, que ya le digo que es a
mediados de agosto, hasta el 22 de septiembre del año 1999, de cuál
es el aporte de fondos que los clientes de Gescartera están haciendo
para la suscripción de acciones de la SICAV. Me dice que sí, le digo
que me informe en ese momento de cuánto hay. Creo recordar -le podría
decir el dato con toda precisión porque lo tengo aquí anotado, pero
me voy a equivocar por muy poco- que me dice que hay menos de un
millón de euros, cuando en realidad lo que tendría que haber cuando
finalice el plazo de suscripción, que es el 22 de septiembre, es
alrededor de 30 millones de euros, que es el contravalor de 5.000
millones de pesetas. En esa fecha, mediados de agosto, hay como un
millón de euros, le digo que me informe periódicamente de cómo se va
desenvolviendo eso y para hacerle un resumen de la situación, a mí,
antes de que finalice el plazo de suscripción de acciones, que es el
día 22 de septiembre, me llama él, Salvador Pastor, y me dice que ha
recibido instrucciones por parte de su matriz en Londres de abandonar
este proyecto, que ha recibido instrucciones desde Londres de que no
promueva la constitución de la SICAV. Entonces esa vía, que era una
de las formas de ver si el dinero estaba, también decae porque HSBC
desiste del proceso de constitución de la SICAV. De esto tengo mucha
información por escrito, ahí la tienen que tener ustedes. Yo,
encantado, si entre tantos papeles no la encuentran, de
proporcionársela, pero el resultado es que a mí Salvador Pastor me
llama en fechas anteriores al día 22 de septiembre y me dice que no
hay SICAV, en una palabra, y eso ahí se acaba. No sé si quiere que
siga hablando o prefiere preguntar.




El señor CUEVAS DELGADO: Yo por lo menos no soy experto en esto y
tengo dificultades para entender algunas cosas. Estamos hablando de
mediados de agosto.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Empezamos a mediados de agosto y acabamos a mediados de septiembre.




El señor CUEVAS DELGADO: Venimos de una situación en la que el 6 de
abril se abre un expediente
por determinadas prácticas digamos graves, muy graves; el 16 de abril
se convoca un consejo extraordinario con la intención de intervenir
según unos y según otros pues no, pero es que desde el 30 de marzo se
sabía que había un descuadre patrimonial. A ustedes les dicen para
buscar ese descuadre patrimonial -usted cuando asume sería en julio,
¿no?-.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Prácticamente a primeros de agosto.




El señor CUEVAS DELGADO: Usted lo asume a primeros de agosto y en esa
fecha sigue sin aparecer el dinero, porque si le dicen que está en la
SICAV es que no había aparecido, parece lógico, y usted se va a ver a
un directivo del banco.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor CUEVAS DELGADO: Además cuando se va a ver al directivo del
banco le explica cómo van las cosas y a usted le parece bien, que
todavía hay poco dinero, pero que va a haber más.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Es que es algo sobre lo que yo no tengo ninguna capacidad de
decisión.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿No hubiera sido más factible haber enviado
un requerimiento al banco para que certificara si en Luxemburgo había
4.500 millones depositados y de qué clientes? Le digo lo de lo de los
clientes porque si había el precedente de que ya en otra ocasión
digamos que les engañaron, en la medida en la que con el dinero de
los nuevos clientes se iba ingresando para pagarle a los antiguos, en
este caso había que comprobar dos cosas. Me ha llamado la atención
algo que dijo usted antes -lo tenía por aquí apuntado, pero ya pasé
la hoja- y es que no se trataba tanto de saber dónde estaba el dinero
sino dónde se podía encontrar.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
El planteamiento que hago yo tras la lectura del informe de
supervisión es que ahí se ha puesto de manifiesto una serie de hechos
que no voy a repetir porque todo el mundo lo conocemos y que esos
hechos vienen ya desde febrero y creo recordar -estoy hablando de
memoria- que la primera vez que en el informe se hace referencia a la
posible existencia de un desfase patrimonial es el 12 de febrero y
luego hay un hecho adicional, que es que se le paga al cliente
Diócesis de Valladolid 1.105 millones, que salen de una cuenta
ómnibus, que es otro hecho que me llama...




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El señor CUEVAS DELGADO: Que además, perdone, habían detectado
ustedes que muchos de estos clientes, me parece que lo ha dicho usted
antes, estaban en connivencia.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, en connivencia no he dicho.




El señor CUEVAS DELGADO: Usted ha dicho: que circularizar a los
clientes no era un buen procedimiento porque muchos contestaban lo
que ya les preparaba la ...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No era una vía útil para obtener información.




El señor CUEVAS DELGADO: Pero sería por eso, porque si no, no se
entiende que si un cliente no tiene el dinero..., si ustedes, desde la
CNMV, otra cosa es que la circularización la hiciera la empresa.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, las circularizaciones no las hace la empresa nunca, bueno las
hace la empresa, pero los papeles se ensobran en sobres de la
empresa. Nosotros presenciamos que se meten y luego vigilamos o
ponemos directamente los sobres al correo. Quiero decir que eso se
vigila.




El señor CUEVAS DELGADO: Bien, vamos llegando a un punto interesante.


Vamos a ir al punto donde usted decide que lo mejor es visitar al
señor Pastor. Si tenían ustedes el precedente, primero, de que había
falsificación de documentos, de que no se estaba dando toda la
información que ustedes pedían una y otra vez, de que cuando
preguntaban por una cosa le mandaban una carta y le contestaban por
otra, es decir, que había aquí una nebulosa permanente con Gescartera
desde hace mucho tiempo -está reflejado en el informe del señor
Vives, incluso antes-, ¿cómo es que, con la gravedad de las cifras
que se barajaban, con estas circunstancias, usted no toma la
precaución de que le hagan una certificación de que eso es así y está
allí, en lugar de hablar directamente con un señor? Podía ser, dado
que cuando le van a preguntar al ecónomo de Valladolid unas veces le
dice que sí que está de acuerdo con que tiene 30 millones y otras que
tiene 1.100, que pasara lo mismo con el del banco, ¿no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, todo esto que le he contado lo tengo documentado.




El señor CUEVAS DELGADO: Le estoy pidiendo por favor, y es que no
consigo que me lo diga, por qué tomó esa decisión y no tomó la más
normal y la más
correcta, que es dirigirse a la HSCB y pedirle un certificado de
esos. No lo entiendo.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Es que, señoría, probablemente no me explico bien.




El señor CUEVAS DELGADO: Será eso.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
La fecha de finalización del plazo de suscripción de acciones de la
SICAV he dicho antes que era el 22 de septiembre. Hasta el 22 de
septiembre, que es la fecha de cierre del período de suscripción de
acciones, no es obligatorio que esté el dinero, no sé si me explico.




El señor CUEVAS DELGADO: No estoy de acuerdo con eso.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No es que no esté de acuerdo...




El señor CUEVAS DELGADO: No estoy de acuerdo por una razón, eso será
para una SICAV que se monte, pero en este caso el dinero faltaba
desde el día 30 de marzo. Entonces, esa fecha y lo de la SICAV creo
que se lo inventa Gescartera, es decir, es una cosa unilateral de la
parte que ustedes investigaban. No me ponga eso como prueba de fe.

Eso es que se inventan ese procedimiento y dicen: vamos a constituir
una SICAV, que luego no se constituye, porque luego el propio banco
sí dice que jamás llegó el dinero.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, que jamás llegó el dinero, no; llegó a haber 1,4 millones de
euros, Pero la SICAV se estaba constituyendo; de hecho había un
folleto registrado en la Comisión de valores luxemburguesa donde se
decía que la SICAV se estaba promoviendo. Es decir, esto existía. La
cuestión es que hasta el día 22 de septiembre era la fecha límite
para que llegara el dinero. El dinero tenía que haber llegado en
distintas fases en el tiempo.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿El dinero tenía que estar en Gescartera,
no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Bueno, es que esa es la clave.




El señor CUEVAS DELGADO: ¡Ah, claro!



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Mire, señoría, el dinero tenía que estar en Gescartera, pero tenía
que



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haber estado toda la vida. Es decir, cuando entro yo aquí, no me lo
ponen fácil -no sé si utilizar esa expresión-. A mí me llega un
informe que recoge actuaciones de supervisión realizadas empezadas el
9 de diciembre de 1998 y acabadas a mediados de julio de 1999, es
decir, son casi ocho meses.




El señor CUEVAS DELGADO: Desde luego fácil no se lo ponen a nadie,
pero no me negará usted que usted ya tenía un punto de partida y es
que, a una fecha determinada, se había detectado un descuadre
importante.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
A una fecha determinada se había detectado un descuadre importante.

Con ese descuadre y con otros hechos de naturaleza similar se habían
celebrado un consejo, dos consejos y tres consejos. Entiendo que esos
son hechos que están más que valorados.




El señor CUEVAS DELGADO: Pero, perdone, no estamos valorando ahora
mismo el consejo. Estamos valorando que usted ha hecho una
afirmación, y es que dice que la SICAV, la fecha en la que estaba
todo desembolsado era la fecha que ustedes podían esperar para
comprobar la existencia del dinero, y yo le digo que me parece que
no, porque la SICAV no es un hecho aislado, no es una cosa que salga
de nuevas, es la argumentación que le dan a usted. A usted le dicen:
mire, ese dinero no se lo he dicho antes al señor Vives, porque me
caía muy mal; ahora, a usted sí se lo digo, está en una SICAV en
Luxemburgo. ¿Algo así, no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, no era exactamente así.




El señor CUEVAS DELGADO: Si no es así, es parecido. Ustedes se
quedaron satisfechos en el momento y dijeron: vamos a investigarlo.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
A comprobarlo.




El señor CUEVAS DELGADO: A comprobarlo, eso es. Pero no cuestionaron
una cosa importante, y es que al final se podía haber constituido la
SICAV y podía haber llegado el dinero, pero no necesariamente tenía
que ser el dinero que se ha perdido anteriormente, podía ser de otro
sitio, porque eso no lo podían comprobar. Si no podían comprobar un
hecho tan sencillo como si a la fecha que ustedes piden esa
conformidad no hay un certificado del banco, ¿cómo van a comprobar lo
otro? ¿No tenían en cuenta que esta sociedad estaba actuando de esta
forma? Estaba falsificando documentos, estaba ocultando información,
pero, a pesar de esto, curiosamente usted, además de tener
múltiples reuniones con los responsables de Gescartera, inspecciona
yéndose a ver al del banco, porque le dicen: no, mira, el del banco
te lo va a decir, que es una autoridad. No, hombre, no. ¿Tendrá que
haber un documento, no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, claro que hay documentos de las reuniones que hemos tenido con la
HSBC.




El señor CUEVAS DELGADO: No, no me refiero a eso. Documentos hay
miles, pero digo documentos de que el banco certificara que ese
dinero estaba depositado en el banco, y eso es lo que ustedes no
piden.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Pero es que nunca llegó el dinero al Trinkans.




El señor CUEVAS DELGADO: Ni llegó el dinero ni ustedes pidieron esa
conformidad.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Claro que la pedimos, señoría, por favor.




El señor CUEVAS DELGADO: La pidieron, ¿y qué les dijeron?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Que lo que había cuando el HSCB desiste de promover la constitución
de la SICAV era 1,4 millones de euros.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Y luego qué hacen? ¿Qué hacen con eso?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Esto son líneas de investigación que van conjuntamente.




El señor CUEVAS DELGADO: Después de eso, creo que la elevan a agencia
de valores.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, la elevación de Gescartera a agencia de valores no era de mi
negociado, si me permite la expresión.




El señor CUEVAS DELGADO: Ya he dicho antes que aquí no somos
expertos, pero la labor de supervisión, es decir, lo que usted estaba
haciendo, estaba absolutamente ligado a los dos procesos. No me diga
más, porque no es así, porque su trabajo aquí era fundamental.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No se lo niego.




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El señor CUEVAS DELGADO: Y si su trabajo hubiera sido otro, los demás
seguramente no hubieran tomado esas decisiones, que es lo que van a
decir, lo que le intento decir. Lo que le intento decir es que,
aparte de estar usted aquí bajo juramento en el sentido de que tiene
que decir la verdad, además de eso, le he informado y le he dicho:
los consejeros han dicho que lo que digan los técnicos, y aquí ya hay
tres personas con responsabilidad, que es el señor que hizo el
expediente, el señor Villegas, creo, el señor Martínez Pardo, que
informó del expediente de transformación en agencia de valores, y
usted, pero el caso de usted es en el que se van a apoyar los otros
dos, porque van a decir: yo le rebajo la sanción porque el informe
del señor Botella se me dijo que no había problema con el dinero,
y el de la transformación en agencia de valores va a decir: yo, como
estaba el informe del señor Botella... Se lo quiero decir para que lo
tenga en cuenta.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Lo tengo totalmente en cuenta. Soy perfectamente consciente de que
las conclusiones a las que yo llegara eran muy trascendentes a la
hora de tomar otras decisiones. Lo que le he querido decir es que
esas decisiones no las he tomado yo, si bien soy consciente de que
las personas que las han tomado obviamente se han basado en los
informes que yo he elaborado.




El señor CUEVAS DELGADO: O sea, que usted en ningún momento, nadie
por ningún motivo, porque puede pasar que usted contemplara una
situación difícil, lo pusiera en conocimiento de alguien superior y
le dijeran que a ver si lo podíamos arreglar. En ningún momento ha
ocurrido eso, usted siempre actuó con absoluta independencia.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo he actuado con absoluta independencia y reportando
sistemáticamente de todas las actuaciones que hacía con carácter
semanal en las reuniones que antes le he citado y con la periodicidad
que le he citado.




El señor CUEVAS DELGADO: Muy bien, seguimos. ¿En esa actividad de
supervisión detectó usted que Gescartera estaba ingresando el dinero
aportado por sus clientes en cuentas de la propia Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Le cuento un poco las gestiones porque viene al caso, no vea usted
que estoy intentando...




El señor CUEVAS DELGADO: Si usted considera que es necesario, me lo
cuenta, pero ya mismo el presidente me va a decir que... Le he hecho
una pregunta muy concreta, pero si lo cree necesario lo cuenta.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Lo que le quería decir en dos segundos es que abrimos una línea de
investigación con el HSBC, otra con Bankinter y otra con la propia
Gescartera. Con Gescartera en los meses de agosto, septiembre y
octubre mantenemos múltiples reuniones. Hay en esos tres meses
alrededor de 17 actuaciones de supervisión entre requerimientos y
reuniones que mantenemos. Las mantenemos en un principio con el señor
Ruiz de la Serna, porque el señor Camacho tiene a su padre enfermo y
se incorpora en agosto de 1999, y son reuniones en donde tratamos, a
pesar de que nuestra prioridad era ver si podíamos acreditar que lo
que ellos llamaban patrimonio afecto a gestión sin poder de
disposición por 4.500 millones de pesetas existía o no existía.

Además de eso, yo le interrogo sistemáticamente -hay muchos
requerimientos hechos por escrito al efecto- que también me
justifiquen respecto del pasado, qué era eso de patrimonio afecto a
gestión sin poder de disposición. De eso nunca obtuvimos ninguna
explicación razonable a pesar de que lo preguntamos por activa y por
pasiva. Respecto de lo que usted me ha dicho y es si habíamos
ejecutado...




El señor CUEVAS DELGADO: Perdone, ¿cómo calificaría esa
irregularidad, cómo grave o como muy grave?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Ya le digo que no tengo un expertise? especial en lo que es la
calificación de comportamientos, porque eso depende de otras áreas de
la casa, pero en aquel momento había abierto un expediente por
obstrucción, que y eso es infracción muy grave. Respecto a la
pregunta que usted me hacía, si habíamos detectado que el dinero
estaba siendo ingresado en cuentas omnibus abiertas a nombre de
Gescartera y no en cuentas individuales, titularidad de los clientes,
esto a mí me constaba que en el informe de supervisión -de
supervisión me refiero de las actuaciones realizadas por el señor
Vives y compañía- se había hablado de que había cuentas omnibus
abiertas en Bankinter y luego, cuando nosotros empezamos a hacer
nuestras actuaciones de supervisión, que ya digo que en esos tres
meses hacemos muchas y luego ellos asumen el compromiso frente a
nosotros de que esos 4.500 millones de pesetas, patrimonio afecto a
gestión sin poder de disposición, lo iban a ingresar en cuentas
individuales abiertas a nombre de los clientes, piden como paso
intermedio, porque no es lo mismo trabajar -y no quiero perderme en
cuestiones técnicas-, a la hora de conciliar cuentas, es decir, de
hacer el trabajo administrativo de puntear todos los movimientos de
compras y ventas, cargos y abonos de los clientes, con 800 cuentas
que con una sola. Es decir, si hay una cuenta, el trabajo
administrativo se simplifica; si hay



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800, es más complicado. Nosotros les dijimos, ellos asumen el
compromiso en un momento dado frente a nosotros de que los 4.500
millones de pesetas se van a ingresar en cuentas individuales
abiertas a nombre de los clientes y piden como paso transitorio abrir
una sola cuenta a nombre de Gescartera, en la que se depositarían los
cuatro mil y pico millones de pesetas para luego con posterioridad
individualizarlo en cuentas abiertas a nombre de los clientes. No sé
si le he contestado.




El señor CUEVAS DELGADO: Sí. Ya en esta época sabía usted que se
habían falseado extractos bancarios de Bankinter, ¿no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, se habían falseado y esto yo se lo puedo explicar con detalle. De
hecho, tengo hasta los documentos que se han falseado, los documentos
de la visita del señor Vives y los míos. Es decir, hasta donde yo
conozco, en esa visita no se habían falseado documentos para
aparentar la existencia de un patrimonio que materialmente no
existía, sino que se alteran documentos para intentar esconder la
existencia de una cuenta omnibus, es decir, que del dinero, los 1.200
millones de pesetas, que era el patrimonio restante, además de los
4.500, que era lo que no se sabía si estaba o no estaba sí se sabía
que estaban, Gescartera realiza una serie de actuaciones tendentes a
esconder que ese dinero no está en cuentas abiertas a nombre de
clientes sino en una cuenta omnibus y ahí hay ciertas
irregularidades.




El señor CUEVAS DELGADO: Y esa irregularidad tiene la calificación de
muy grave. ¿No lo sabe usted?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No soy abogado, señoría, se lo digo sinceramente.




El señor CUEVAS DELGADO: Yo tampoco, pero está en la ley y estando en
la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que usted desconozca eso
me parece tremendo.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
El repertorio sancionador de la Ley del Mercado de Valores son tres
artículos pero cada artículo tiene no sé cuantos tipos. Sería lo que
sea, porque lo que yo le diga no lo va a cambiar



El señor CUEVAS DELGADO: No, si yo no digo que usted tuviera la
potestad de sancionar; estoy diciendo que si usted era el encargado
de la supervisión, si no sabía qué asunto tenía calificación de grave
o leve, pues claro...

El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, es que yo de esto informo y cuando yo informo otras personas; es
decir, nosotros ponemos de manifiesto...




El señor CUEVAS DELGADO: ¿A quién le informa de esto?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo informo en las reuniones que le he citado antes y a partir de ahí
hay gente que tipifica y abre expedientes.




El señor CUEVAS DELGADO: Perdón, señor Botella, estamos hablando ya
de épocas en las que estas reuniones yo no sé si existían o no, pero
la responsabilidad es suya.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, sí, pero...




El señor CUEVAS DELGADO: Siento que haya surgido esta situación
porque no la tenía prevista, no le pensaba preguntar por eso, pero me
parece tremendamente extraño que usted no conozca cuáles son las
sanciones graves o muy graves.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
¿Usted que me ha preguntado?



El señor CUEVAS DELGADO: Yo le he preguntado si el falseamiento de
extractos bancarios de Bankinter, tal y como sucedieron, podía tener
una calificación de sanción grave o muy grave.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sancionable, seguro; lo que no sabría definirle es el tipo y en todo
caso esos son hechos que se pusieron de manifiesto muy al principio
de la visita hecha por el señor Vives, luego tampoco es un tema que
me cupiera a mí juzgar.




El señor PRESIDENTE: Señor Cuevas, a los efectos informativos
cronológicos, ha transcurrido su primera hora de tiempo. Por la
cortesía de la lista de espera de los señores portavoces, le
agradecería que lo dejara para un segundo turno.




El señor CUEVAS DELGADO: Voy a ir terminando. Lo único que le quiero
recordar, señor presidente, es que en este tipo de interrogatorio son
cosas muy técnicas y necesitan una aclaración no solamente por mi
parte sino también por parte del compareciente. Si hemos decidido, y
usted lo ha decidido con buen criterio, que el compareciente explique
lo que crea oportuno, seguramente tendremos que poner menos
comparecientes, uno al día o dos al día, pero lo que no podemos



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es dejar de enterarnos de lo que ha pasado en Gescartera. Voy a
intentar de todas formas ser muy breve.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo no tengo ningún problema de tiempo.




El señor CUEVAS DELGADO: Ni yo tampoco, ya lo ve.




En estas actividades de supervisión que usted hacía en esa época,
¿seguía poniéndose de manifiesto que Gescartera estaba ingresando el
dinero aportado por sus clientes a cuentas de la propia Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Se lo he comentado antes un poco, me parece. Es decir, nosotros...




El señor CUEVAS DELGADO: Dígame sí o no. ¿Usted sabía esto o no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Esos son hechos que vienen muy del pasado. La aportación o el trabajo
que hacemos en aquel momento respecto a ver si existían los 4.500
millones o no existían, lo que le pedimos a la entidad es que los
traiga y los abra y que se aporten en cuentas individualizadas
abiertas a nombre de los clientes. Como ellos nos dicen que en esto
tienen problemas porque hay que tener un cierto sofware informático
para trabajar con ello, lo que nos piden es que en un primer momento
esos millones se abren en una cuenta corriente abierta a nombre de la
entidad y que luego en una segunda fase lo desglosarían.




El señor CUEVAS DELGADO: Señor Botella, ya sabemos que Gescartera
siempre da alguna explicación. Si no la daba por escrito, la daba
verbalmente, pero siempre en alguna reunión o en algún sitio daba una
explicación convincente. Mi pregunta era si usted sabía que se estaba
ingresando el dinero aportado por los clientes en las cuentas de la
propia Gescartera, lo cual creo que sí. ¿Se podía ver si pagaba a sus
clientes con cargo a cuentas de la propia Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
De las cuestiones que hemos visto tras la intervención, afirmo que
tras la intervención hemos visto que de las cuentas globales salía
dinero para pagar a los clientes; en concreto el caso más
paradigmático con anterioridad es lo que pasó con la Diócesis de
Valladolid.




El señor CUEVAS DELGADO: O sea, ¿ustedes verificaban y contrastaban
la existencia de los valores
en los que se materializaba la cartera de los clientes o no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, con ocasión de las dos visitas que hicimos a la entidad, en
noviembre de 1999 y en abril de 2000, lo contrastemos.




El señor CUEVAS DELGADO: Luego entonces, estamos en presencia de otra
actividad muy grave de Gescartera, porque aunque solamente fuera una,
que hubo más, con lo del Arzobispado de Valladolid se estaba poniendo
de manifiesto que la sociedad gestora de carteras devolvía el dinero
a un cliente con los fondos aportados por otro cliente.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, señoría, lo que le digo es que son hechos que se ponen de
manifiesto con mucha anterioridad a que yo entrara a hacerme
responsable de esto.




El señor CUEVAS DELGADO: Sí, pero hechos por los que se abrió el
expediente del 6 de abril. Aquí a lo que vamos es a que, sabiendo
desde el 6 de abril, (que por eso le abre usted el expediente) que la
situación era así, todo esto lo hemos dejado atrás porque usted
decidió que la fecha tenía que cambiarse y todo eso desapareció del
expediente.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo no lo entiendo así.




El señor CUEVAS DELGADO: Pues es exactamente así porque tengo aquí su
informe y no contempla eso, habla del patrimonio gestionado al 8 de
noviembre, ¿no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor CUEVAS DELGADO: Pues entonces está claro. Yo tengo unas
dudas enormes. Siendo usted responsable de la supervisión, sabiendo
cuáles eran los artículos que había que aplicar aquí, ¿por qué las
infracciones muy graves las cambian a infracción grave o es que esa
información que usted les daba no ponía de manifiesto todo esto y,
como no había caso, se cambiaba?



En el desarrollo de su trabajo, además de en la SICAV, ¿argumentó
Gescartera que tenía dinero fuera de España?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
¿Que si argumentó qué, perdón?



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El señor CUEVAS DELGADO: ¿Gescartera, además del episodio de la
SICAV, argumentó la existencia de activos fuera de España?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
La entidad argumentaba que esto era patrimonio a efectos gestión sin
poder de disposición, es decir, era algo que gobernaban los clientes
y no ella y por lo tanto no podía dar explicaciones de dónde estaba
el dinero. Estas son las explicaciones que están en el informe del
señor Vives y que luego nos dan también a nosotros.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Y ustedes estaban de acuerdo con esta
explicación?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Lo que intentamos por todos los medios es que ese dinero viniera, no
que estuviera siempre como una entelequia. A eso dedicamos nuestros
esfuerzos, y para eso hicimos una visita en noviembre del año 1999.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Una visita a dónde?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Una visita técnica. Es decir, dentro de las actuaciones de la
división general de supervisión, aparte de explorar internamente la
información reservada que mandan las entidades, por gente que trabaja
dentro de la comisión, hay un equipo compuesto por alrededor de 20
inspectores que se dedican a hacer visitas físicas a las entidades.

Eso se hace con carácter rutinario, son visitas que duran del orden
de un mes y medio desde que empieza hasta que se acaba y, dentro de
las actuaciones de supervisión que se realizaron cuando yo fui
responsable del asunto Gescartera, se realizaron dos visitas físicas
a la entidad.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Qué conclusiones obtuvieron sobre la
existencia de estos activos fuera de España?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sobre la existencia de estos activos fuera de España, ninguna. Es
decir, Gescartera decía que los activos existían en algún lugar, ero
que ella no podía afirmar dónde porque era patrimonio que gobernaban
los clientes



El señor CUEVAS DELGADO: ¿Reflejaron esto en algún informe como una
cuestión muy relevante o no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
¿Lo del patrimonio a efectos gestión sin poder de disposición? Sí, yo
creo que sí.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Usted cree que sí, de esta forma?
Estuvieron cerca de dos meses allí y al final no sacaron ninguna
conclusión, ¿no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, no. Lo que pedimos a los responsables de Gescartera, e hicimos
mucha presión en ese sentido, es que trajesen aquí ese patrimonio a
efectos gestión sin poder de disposición, que nosotros lo viéramos.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Le pidieron que lo trajera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí. Les dijimos que no entendíamos lo que era eso y que queríamos que
eso estuviese en cuentas corrientes abiertas a nombre de los
clientes. En eso pusimos todos nuestros esfuerzos en la visita
realizada en el año 1999.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Conocía usted, a través de esas visitas de
inspección, que Gescartera tuviera créditos de Caja Madrid?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Créditos de Caja Madrid, no. Sé que operaba a través de Caja Madrid,
no tanto en la visita del año 1999 como en la que hicimos en el año
2000. Que tuviera créditos de Caja Madrid exactamente, no.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Tuvieron indicios de que Gescartera pudiera
estar desarrollando una actividad significativa con dinero opaco,
dinero negro?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Eso es difícil de afirmar, señoría, porque nosotros no podemos ver el
color del dinero. Es decir, nosotros sabemos que los clientes compran
y venden valores, pero no sabemos si las plusvalías o minusvalías que
obtienen en esa operativa las declaran en sus declaraciones de renta
y patrimonio. Nos es absolutamente ajeno y además existen,
determinadas limitaciones legales a la hora de pasar información a la
Agencia Tributaria.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Tenían ustedes conocimiento y pidieron
información sobre los productos que ofrecía Gescartera, los fondos
estructurados? ¿Pudieron ver los extractos de información que remitía
a los clientes? ¿Averiguaron ustedes en qué consistían estos
productos estructurados?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
La oferta que Gescartera hacía de esos productos, que ellos llamaban



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estructurados, la detectamos tras la intervención de la compañía a
partir del 14 de enero del año 2001.




El señor CUEVAS DELGADO: Sí, tras la intervención está claro que sí.

Estamos todos preguntándonos qué era eso de los fondos estructurados.


¿Propuso usted en algún momento en ese tiempo la necesidad de tomar
medidas de la limitación de la actividad de Gescartera en cuanto a
captación de nuevos clientes o nuevos fondos, a tenor de lo que nos
ha dicho que conocía?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No. Nosotros en lo que pusimos mucho énfasis es en lo que le he dicho
antes, que los cuatro mil y pico millones de pesetas al final se
plasmaran en algo real, no en una entelequia. En eso es en lo que
pusimos nuestros mayores esfuerzos en la visita del año 1999.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Propusieron en algún momento intervenir
Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No.




El señor CUEVAS DELGADO: Bueno, solamente al final, ¿no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Obviamente, me estoy refiriendo a esta fase. Al final, claro que lo
propusimos.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Qué papel jugó la denuncia de Caja Madrid
del intento de falsificación de un sello?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En mi opinión, no llega ni a la categoría de anécdota en este
proceso. Se lo puedo explicar.




El señor CUEVAS DELGADO: No hace falta, esta claro.

Por último, dos o tres cosas referentes a un tema muy concreto.

¿Consideraba usted en conjunto, desde que usted se hizo cargo del
expediente, que la actividad que estaba desarrollando Gescartera
desbordaba los límites operativos autorizados de una sociedad de
gestora de carteras?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En lo que se refiere a la apertura de cuentas omnibus, que es algo
que se pone de manifiesto en la visita del año 1999, entiendo que sí.


Ellos intentaron, desde el punto de vista normativo, explicarlo en
base a determinadas fisuras.

Es decir, la voluntad de la norma es que en ningún caso una
sociedad gestora de carteras pueda operar con cuentas omnibus. La
razón de eso es que, si Gescartera quebrara, y tiene una cuenta
omnibus abierta, el dinero abierto en una cuenta a nombre de
Gescartera va a la masa de la quiebra. Por eso la ley quiere que las
cuentas de los clientes estén abiertas a su nombre y no a nombre de
la entidad. Ellos ahí hilaron muy fino con lo que era el amparo de
algunos recovecos legales. La utilización de las cuentas omnibus
básicamente está regulada en una circular de la CNMV del año 1998 y,
como consecuencia del affaire Gescartera, tuvimos que modificar esta
circular con una circular del año 2000 de la comisión.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿La conversión en agencia de valores
permitía legalizar la actividad de Gescartera, de incorporar los
fondos de los clientes a sus propias cuentas?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Permitía que mantuvieran cuentas transitorias de liquidez, es decir,
hubiera permitido que Gescartera, dentro de su balance tuviera en el
activo una cuenta corriente abierta a su nombre, donde se depositara
transitoriamente la liquidez de los clientes y que en el pasivo
figurasen los acreedores, pero prácticamente no tuvieron oportunidad
de hacer uso de eso porque en fechas muy cercanas a la transformación
se acordó la intervención.




El señor CUEVAS DELGADO: Solamente dos preguntas más. Una que no le
hice al principio. ¿Cuándo y cómo conoció usted a don Antonio Camacho
y quién se lo presentó?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Conozco a Antonio Camacho el 27 de agosto de 1999 y me lo presenta
José María Ruiz de la Serna, en el contexto de todas las actuaciones
de supervisión que estábamos realizando, tras haberme encargado el
presidente, Juan Fernández-Armesto, la supervisión de Gescartera;
repito, el 27 de agosto de 1999.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Tiene usted amistad con el señor Antonio
Alonso Ureba o con el señor Alberto Alonso Ureba fuera de la CNMV?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
A Antonio Alonso Ureba lo conozco de la comisión. Él se incorporó
a la comisión en el año 1989 y yo también. Trabajamos juntos
intensamente en temas de opas durante dos años y soy amigo suyo lo
digo con claridad.




El señor CUEVAS DELGADO: Usted que ha estadodentro y conocido
múltiples expedientes y papeles,



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¿cómo explica que, después de tanto énfasis, de tanto esfuerzo y de
la cantidad de inspecciones que se le hicieron, Gescartera no hiciera
caso de nada, sino que, según pasaban los día, parecía que hubiera
una entidad que se llamaba la Comisión Nacional del Mercado de
Valores y algo que se llamaba Gescartera, que decía: Ya veremos si me
intervienen? Usted, que ha estado dentro, que ha visto reuniones
internas y externas en las que han participado personas de la CNMV y
personas de Gescartera, ¿cree que esto ha sido posible porque había
una especie de padrinazgo político sobre Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En cuanto a reuniones internas y externas de gentes ajenas a la
supervisión con representantes de Gescartera, soy absolutamente
ajeno, se lo digo con toda claridad. Yo he mantenido muchas reuniones
con los representantes de Gescartera en el afán de poder aclarar esto
y soy ajeno a reuniones que otras personas de la casa puedan haber
mantenido.

En cuanto a que hubiera habido algún tipo de padrinazgo, me parece
inimaginable, porque en la etapa de Pilar Valiente, en la que yo he
sido nombrado director general, ella me encarga el día 1 de febrero
hacer una supervisión sobre esta entidad, de la que dice que está a
punto de transformarse en agencia de valores, realizar algún tipo de
actuación de supervisión, algún control y me dice que con todo el
rigor del mundo. Por otra parte, me parece inimaginable, casi un
argumento de ciencia ficción, que personas que se sientan en el
consejo de la comisión den cobertura de cualquier naturaleza a una
entidad de la que conociera que existían estos desfases
patrimoniales.




El señor CUEVAS DELGADO: Yo he dicho padrinazgo político; no he dicho
que tuvieran que ser necesariamente del consejo.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
De padrinazgo político no tengo ni idea, señoría.




El señor CUEVAS DELGADO: O sea, que a usted, como a la señora Pilar
Valiente, le parece que el dietario o la agenda de la señora Giménez-
Reyna es apócrifa.




El señor CUEVAS DELGADO: El dietario de doña Pilar Giménez-Reyna, a
la que yo conocí el día de la intervención -no he tenido ninguna
relación con ella con anterioridad; la conozco el día de la
intervención cuando cito a todo el consejo de Gescartera para
transmitirles la gravedad de los hechos que habíamos detectado-,
tiene cosas que se refieren a mí; ya le digo que yo la conozco el 14
de enero del año 2001. Yo no lo he leído entero, pero sí he pedido a
alguna persona que me
sacara las anotaciones que hacían referencia a mí y algunas de ellas
me extrañan. Por otra parte, de otras valoraciones que me ha hecho
gente que lo ha leído entero, se deducen cosas curiosas, como, por
ejemplo, que queda a comer con algún hermano suyo y lo llama con
nombre y apellido; yo, cuando quedo a comer con hermanos míos, pongo
el nombre, como mucho. Sobre las vivencias que tengo personalmente,
en el caso de Pilar Valiente, cuando ella me encarga esta
supervisión, el 1 de febrero del año 2001, me dice que actúe con todo
el rigor, como se actúa con cualquier otra entidad. Es más, cuando en
algún momento -si quiere le puedo precisar cuándo- le transmito una
inquietud importante a la luz de los certificados bancarios,
particularmente el de La Caixa, que nos ofrece dudas, ella es la que
me dice que con el máximo rigor y que no dudemos en hacer
comprobaciones con las entidades emisoras de los certificados a la
mayor brevedad posible. Luego, de las vivencias que he tenido, de lo
que he vivido, le digo que no me consta que haya habido ningún tipo
de padrinazgo y, además, que me parece inimaginable.




El señor CUEVAS DELGADO: Perdóneme, señor presidente, pero al hilo de
esta última pregunta me han surgido dos dudas que no tengo más
remedio que despejar.




Es decir, que usted hablaba con la señora doña Pilar Valiente del
expediente de Gescartera.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No; es a partir de que ella es presidenta de la Comisión.




El señor CUEVAS DELGADO: A partir de que ella es presidenta, eso ya
lo he entendido, porque a usted lo puso al frente el señor Armesto.

Al frente de Gescartera, como responsable de esto, lo puso el señor
Armesto. ¿No?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor CUEVAS DELGADO: Entonces, cuando llega la señora doña Pilar
Valiente, lo llama y le dice que, además, más rigor.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Cuando llega la señora doña Pilar Valiente, en octubre del año 2000,
me encarga personalmente, el 1 de febrero, en una reunión que
mantengo con ella y con dos directores generales de la casa que
acababan de visitar Gescartera, cuando estaba a punto de realizarse
la transformación, que preste especial atención a la entidad. En
general, todas las entidades que han sido sancionadas son objeto de
atención especial en la elaboración de los planes anuales que hace la
división de supervisión, y ella me



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dice que, en la medida en que Gescartera es una entidad que ha sido
sancionada (que ya le digo que son objeto de atención preferente en
el desarrollo de nuestros planes) y que, además, se había
transformado en agencia de valores, realicemos alguna actuación de
supervisión, la que nos parezca oportuna, a partir de ese momento, a
partir de que la señora doña Pilar Valiente es presidenta de la
Comisión, hablo con ella del tema de Gescartera.




El señor CUEVAS DELGADO: Aquí es donde yo veo la contradicción,
porque usted me ha dicho antes que la señora doña Pilar Valiente,
cuando era consejera, no se interesaba por el tema, igual que los
demás consejeros. Si no se interesaba, ¿cómo sabía cuál era el
problema? No se interesaba antes, pero cuando es presidenta sí y lo
llama y le dice que hay que actuar muy duramente.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Los presidentes de la comisión tienen competencia sobre toda la casa
y hablan con los directores generales y consejeros que les parece
oportuno. Cuando uno es consejero tiene unas áreas de responsabilidad
limitadas.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Está usted seguro de que eso es así?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Es lo que he vivido. En el caso particular de la señora doña Pilar
Valiente, le manifiesto con rotundidad que, mientras ella ha sido
consejera, yo no la he informado de nada del caso Gescartera.




El señor CUEVAS DELGADO: Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Seguidamente, por el Grupo Parlamentario Catalán
(Convergència i Unió), tiene la palabra el señor Jané.




El señor JANÉ I GUASCH: Buenas tardes, señor don Antonio Botella.




Usted, señor Botella, lleva muchos años en la comisión, concretamente
unos 12 años. ¿Es así?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Algo más; doce y poco.




El señor JANÉ I GUASCH: Su presencia aquí se debe a que usted ha sido
el vigilante de Gescartera durante una época importante para conocer
lo que ha pasado con esa entidad, pero, además, su testimonio es
importante porque usted conoce la casa por dentro. Lleva 12 años en
la institución, ha tenido diversas responsabilidades
dentro, por lo que este portavoz cree que su
testimonio es importante en cuanto que usted nos puede reflejar
algunas interioridades, si me lo permite, del funcionamiento de la
comisión. Por tanto, valoro estos 12 años que usted lleva en la casa
y ahora con una responsabilidad importante, como director general de
supervisión. ¿Cuál era su relación con el señor Vives?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Normal. Yo no coincidí con el mucho tiempo. A Luis Peigneux le
conozco más; Luis Peigneux se incorporó en el año 1989 y yo también
me incorporé en esa fecha; yo me incorporé en julio de 1989 y él creo
que en marzo o mayo de 1989. He tenido con él una relación de
compañero, profesional, es una persona a la que estimo y aprecio. Con
el señor Vives no he tenido ningún problema nunca, le digo más, el
sábado me llamó para desearme suerte hoy aquí. No he tenido ningún
problema con él, pero tampoco es una persona con la que haya
convivido profesionalmente durante un largo período de tiempo.




El señor JANÉ I GUASCH: Usted nos acaba de decir que el señor
Peigneux entra en 1989 y que tiene una relación fluida con él.

¿Podríamos decir que hay una sensación de colegas de una misma
institución?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, aunque no salgo con él a cenar. Es una relación de buenos colegas
profesionales, pero no somos especialmente amigos. Es una persona a
la que aprecio y estimo.




El señor JANÉ I GUASCH: El señor Peigneux realizó una valoración
global de los hechos de Gescartera, concretamente elaboró una nota
resumen a 17 de mayo de 1999. ¿Usted la conocía?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No. Le recuerdo que yo entré en julio de 1999.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Sabe lo que pasa? Yo vengo diciendo que en
este macropuzzle que es Gescartera hay piezas que no encajan; piezas
que no encajan dentro de la propia comisión, y hoy usted, con esta
respuesta contundente, me acaba de dar otra pieza que no encaja
porque, si usted se hace cargo a partir de julio de 1999 de
Gescartera, si en la división de supervisión se había hecho un
informe importante, contundente y usted a partir de julio va a
encargarse de esa función de fiscalizar Gescartera, (entidad
importante en tanto que había habido un consejo extraordinario en el
mes de junio, a punto de intervenir o no, ya se verá, pero era un
consejo importante), usted toma el relevo y lo lógico es quecuando
uno toma el relevo en una institución pida los



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antecedentes. En esta casa nos pasa muy a menudo, a veces cuando
algún diputado toma el relevo de otro en un proyecto de ley por el
motivo que sea, le pasas todo, le dices hasta aquí es donde yo he
actuado, aquí tienes todas las reuniones sobre este proyecto de ley
que he hecho. Si hay un informe -o una nota resumen- de Gescartera a
17 de mayo de 1999, usted, señor Botella, que está dentro y conoce
bien la interioridad de la casa, ¿cómo se explica que no le pasen
este informe?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Más allá de pedir esa nota de resumen, lo que pedí fue el informe
completo, es decir todas las actuaciones desarrolladas por la
división de supervisión desde el 9 de agosto de 1998 hasta finales de
julio de 1999. Yo no sé exactamente qué es lo que dice esa nota, lo
que yo pido es el informe completo con los anexos.




El señor JANÉ I GUASCH: Quería destacarle de esta nota algún párrafo
que creo que es relevante, y deseo conocer si usted lo sabía o no. Es
una nota de la división de supervisión -ahora usted es el director
general de supervisión, por tanto entra dentro de su ámbito en la
comisión- que dice, por ejemplo, que las explicaciones de la sociedad
no son acordes; y se especifica: desde el primer momento trataron de
engañar a los técnicos de supervisión mediante la entrega de
certificados de liquidez que han resultado ser falsos: Mayo de 1999.

¿Conocía este dato?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Eso se pone de manifiesto en el informe de supervisión. Claro que lo
conocía.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Conocía también que no era posible facilitar
un detalle de las supuestas cuentas citadas con el saldo a 30 de
noviembre de 1998?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor JANÉ I GUASCH: O sea, que ellos no podían facilitar detalle
de esas cuentas.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, sí, está claro, sí.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Conocía que la sociedad Gescartera respondió
por escrito a diversos requerimientos con manifestaciones cuya
falsedad se había podido constatar mediante confirmación de terceros?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Si me dice a cuál se refiere en concreto...

El señor JANÉ I GUASCH: Es un punto de este informe.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Cuando leo el informe de supervisión completo, veo que constan en el
informe muchas actuaciones extrañas de Gescartera; efectivamente
había manifestaciones que luego son corregidas por lo que dicen otras
personas, básicamente bancos y entidades de crédito. En general le
diría que sí. Si me pide usted una en concreto, tendría que verla.




El señor JANÉ I GUASCH: Le comento esto porque me sorprende. Cuando
usted asume la tutela del expediente sobre Gescartera a partir de
julio de 1999, debería tener una actitud muy vigilante hacia esa
entidad porque, si conocía estos antecedentes, uno tiene que ponerse
en guardia, ¿no? Me están pasando una entidad, entre comillas,
sospechosa. ¿Es así?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Evidentemente.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Se puso en guardia?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Absolutamente.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Tuvo en cuenta los antecedentes?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Tuve perfectamente en cuenta los antecedentes y durante los meses de
agosto, septiembre y octubre hasta que empezamos la visita realizada
en noviembre, ellos se comprometieron a que esto que hemos llamado
patrimonio a efectos de gestión sin poder de disposición, es decir
los 4.500 millones de desfase patrimonial que había que aclarar si
estaban o no estaban, en la unidad de vigilancia de los mercados,
donde estamos acostumbrados a tomar declaraciones a la gente para ver
si han utilizado información privilegiada, si han manipulado -y
cuando digo gente digo inversores particulares, inversores
institucionales y profesionales-las experiencias más duras que he
tenido en la Comisión a la hora de apretar las tuercas, si se me
permite la expresión, a entidades supervisadas o a representantes de
entidades supervisadas han sido con el señor Camacho y el señor Ruiz
de la Serna. Es decir les hemos sometido en la Comisión durante ese
período a verdaderos terceros grados.




El señor JANÉ I GUASCH: Por tanto, usted se siente engañado por
ellos.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Absolutamente.




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El señor JANÉ I GUASCH: Se siente engañado por Gescartera.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Absolutamente. Los engaños, al final, tienen que ir acompañados de
documentos porque no vale que me digan que los 4.500 millones están o
van a estar, todo tiene que tener un soporte documental. Cuando
nosotros tratamos de plasmar esto en soporte documental como
consecuencia de la realización de la primera visita que hacemos en el
año 1999, desde el 11 de noviembre hasta el 16 de noviembre con
posterior seguimiento desde la Comisión, nos aportaron una
documentación, a la hora de acreditar esto, que no nos merecía ningún
tipo de dudas y luego, las actuaciones de supervisión posteriores que
hemos llevado, nos han sorprendido. En esto tengo particular interés.


Como este es uno de los puntos críticos de mi actuación de
supervisión en Gescartera, tengo particular interés en que ustedes
vean estos documentos y explicárselos uno por uno.




El señor JANÉ I GUASCH: Sí, porque me sorprende. Yo no tengo la
experiencia en el ámbito del mercado de valores que tiene usted, con
más de 12 años, dentro de la comisión, pero me sorprende que ustedes
reciban aportaciones documentales a partir de las visitas que
realizan en el año 1999 y que les den cartas de veracidad cuando se
sabe de qué entidad estamos hablando. Señor Botella, cuando técnicos
de supervisión previos a mí afirman que me han engañado, que hay
falsedades en sus documentos, no me concuerda que a usted y a su
equipo, a partir de que toman el relevo, les parezca que esas
justificaciones documentales fueran idóneas; me sorprende. Me
sorprende también que haya afirmado en su primera intervención que
usted tenía el convencimiento absoluto de que el dinero estaba y tuvo
la gran sorpresa en junio de 2001.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor JANÉ I GUASCH: Me gustaría que nos comentara aquí cómo puede
usted dejarse engañar por alguien de quien ya sabía que había
engañado previamente a sus antecesores. ¿Cómo cae usted en el engaño?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Respecto de esto, lo mejor es que veamos todos los documentos que se
aportaron por Gescartera en la visita de supervisión realizada por el
señor Vives; no todos porque evidentemente es un conjunto de
documentos muy amplio, pero sí de lo que antes hemos dicho o alguna
persona de esta sala, incluso probablemente yo mismo también, los
documentos bancarios falsos que se presentaron al señor David Vives y
compañía y los documentos que
me presentaron a mí. Yo les invito a ustedes a verlos porque he
traído fotocopias en color de estos papeles con el conforme de los
servicios jurídicos. Es decir, son fotocopias de la documentación
original comprobada por los servicios jurídicos, porque los
originales los hemos enviado al juzgado. Les invito a repartirles los
documentos y que veamos documento por documento.




El señor JANÉ I GUASCH: Sería interesante conocer estos documentos,
señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Señor Botella, dado que tanto el diputado señor
Jané como el diputado señor Cuevas han hecho referencia a documentos
que usted tiene, y que en relación con la última pregunta del señor
Jané, usted le ha dicho que tiene documentos fehacientes en soporte
documental, envíelos a la presidencia de esta Comisión para que se
hagan llegar a todos los señores diputados todos y cada uno de los
documentos que usted entienda que, obrando en su poder enriquecen la
información que debe tener esta Comisión, al amparo de la ley de la
CNMV, como he dicho al principio de la sesión. Por tanto, quedan
abiertas esta presidencia y los servicios de la Cámara para recibir,
cuando lo disponga usted, hoy o en días venideros, todo este soporte
documental.




El señor JANÉ I GUASCH: Entiendo que es hoy, señor presidente.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
La documentación se les ha enviado a ustedes en la petición que
hicieron a la Comisión, señor presidente. Lo que digo es que he
traído, además de la documentación que en su momento se envió, una
pieza separada de esa documentación. Lo que voy a repartir aquí es
algo que ya ha sido enviado. Lo que entiendo es que hay documentos
particulares que yo tengo un especial interés en someterlos aquí a un
profundo examen, pero esos documentos ya han sido enviados.




El señor JANÉ I GUASCH: Proceda a repartir los ejemplares.




El señor PRESIDENTE: Perfectamente. Entrégueselos a los servicios de
la Cámara que ellos se encargan de la revisión.

Continuamos con la intervención del señor Jané.




El señor JANÉ I GUASCH: Señor Botella, ¿usted habló con el señor
Peigneux (era un colega suyo, como hemos dicho antes, entraron en el
año 1989 y tenía una buena relación profesional) del caso Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Hasta que me encomendaron la supervisión de Gescartera no había



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hablado con él del tema. Cuando el presidente Fernández- Armesto me
encarga la supervisión de esta entidad, el no necesitaba darme la
explicación porque los presidentes de cualquier organización mandan
mucho y tampoco tienen por qué ir explicando a las personas de la
casa en base a qué toman sus decisiones. Fernández- Armesto me dice
que había habido determinadas faltas de entendimiento en la relación
que mantenían técnicos de la Comisión, que estaban realizando la
visita a Gescartera con los representantes de la propia Gescartera
porque algunos de los interlocutores de Gescartera eran o habían sido
antiguos empleados de la Comisión, que había determinadas fricciones
que venían de antiguo, particularmente entre el señor Ruiz de la
Serna y el señor Peigneux -el segundo había sido subordinado del
primero, mientras había estado en la Comisión prestando sus
servicios-, y me dice que ese era el motivo del cambio de equipo.

Cuando pido todos los antecedentes de la entidad, a la hora de
despejar dudas que me surgen de la lectura del informe, llamo a uno
de los inspectores que había hecho la visita, persona que hoy en día
está en la división de supervisión que se llama Luis Martín.




El señor JANÉ I GUASCH: Luis Martín que precisamente, al igual que
Luis Peigneux era uno de los autores de ese informe demoledor para
Gescartera. Le debió poner en antecedentes el señor Martín.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Los antecedentes se deducían de la mera lectura del informe.




El señor JANÉ I GUASCH: Usted recibe el relevo, hablando con el señor
Martín, y tiene ante sí un caso importante; un caso que no hay que
descuidar; un caso que merece una especial atención; un caso que
había provocado ese consejo del 16 de junio. ¿Usted es consciente de
lo que tiene entre manos?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Soy consciente de lo que tengo entre manos y de que me han pasado una
cuestión complicadísima, de supervisión que tengo que sumar a mis
actividades ordinarias de la unidad de vigilancia de los mercados.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Fue, pues, una mala decisión dárselo a usted
si ya tenía otras actividades?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No entro a valorarlo. A mí me llamó el presidente FernándezArmesto,
interrumpo mis vacaciones, vengo aquí, me pongo a su disposición, me
encargan esto y, como otras cosas que me han encargado dentro de mi
trayectoria en la casa, lo hago de la mejor manera posible.

El señor JANÉ I GUASCH: Vayamos, pues, señor Botella, al momento del
encargo. Pongámonos todos aquí en julio de 1999. Intentemos los que
estamos aquí situarnos en el contexto que había en ese momento.

Estábamos un mes después del famoso consejo en quese discutió si se
intervenía o no y al final se adoptaron unas medidas por unanimidad.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Tres meses después, señoría.




El señor JANÉ I GUASCH: Sí, tres meses después porque fue en abril.

El que hasta entonces había sido su jefe inmediato, el señor Vives...





El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿No era así?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No. Yo pertenecía a otra división dentro de la casa, que era la
división de inspección. El señor Vives era director de la división de
supervisión.




El señor JANÉ I GUASCH: En todo caso, el que había sido no su jefe
inmediato, pero sí un director general -usted era subdirector- de la
entidad es apartado de la instrucción del expediente -pongámonos en
el contexto- y la asume usted.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor JANÉ I GUASCH: El señor Vives compareció ante esta Cámara y
nos delató una sensación personal de él. Se sentía puenteado, tenía
la impresión, y la certeza, en algún caso, de que se hacían reuniones
sobre Gescartera al margen de él que era quién llevaba el caso.

¿Usted tuvo conocimiento de esto?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En absoluto.




El señor JANÉ I GUASCH: Usted que conoce bien la casa, ¿en absoluto
tenía conocimiento de esta impresión subjetiva del señor Vives?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Acerca de esta impresión subjetiva del señor Vives, no he hablado
mucho con él de estos temas. Sí recuerdo que en algunas reuniones de
los miércoles, que se hacían con carácter periódico, a las que ya le
he dicho asistíamos yo, el señor Vives, el señor Barberán y el
presidente, en algún momento se había quejado de determinados tro
pezones



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que había tenido en el pasado, pero tampoco en esas reuniones se
hablaba expresamente de estas cosas.




El señor JANÉ I GUASCH: Es importante. Vayamos al inciso. Esos
miércoles el señor Barberán, el señor Fernández-Armesto, el señor
Vives, y usted mismo hacían esas reuniones a cuatro. ¿Les dijo en
alguna ocasión el señor Vives que había tenido algún tropezón en su
investigación? ¿Es así? Lo acaba de manifestar.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sin concretar nada, en algún momento algo de esto se dijo.




El señor JANÉ I GUASCH: Es importante porque usted falló en esto.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
¿En qué sentido?



El señor JANÉ I GUASCH: Es una apreciación personal del diputado que
le habla. Si usted está llevando un caso, le pasan el relevo y el que
lo llevaba antes murmura, apunta, sugiere, que ha tenido algún
tropezón, lo que yo haría es decirle: por favor, David Vives,
sentémonos y explícamelo todo; yo no puedo llevar un caso, oír cierto
murmullo de un tropezón previo y, siendo un caso importante como
éste, no hacerle caso. Creo que aquí señor Botella, si es que se
limitó a oír que había habido algún tipo de tropezón, -a toro pasado
siempre es fácil-, su obligación era aclarar el tema, decir:
sentémonos y explícame qué tipo de tropezón has tenido. ¿No cree que
tengo razón?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
A mí el presidente me llama, interrumpo mis vacaciones, y me da una
razón; tampoco tenía por qué dármela, pero el argumento que pone
encima de la mesa es que conviene que entren personas nuevas para
hacer esta actividad porque había habido determinada falta de
entendimiento entre técnicos de la casa que estaban haciendo la
visita de supervisión y técnicos de Gescartera que habían sido
antiguos empleados de la casa y que por ahí venían los problemas. Ese
es para mi el argumento que yo tomo más en cuenta. Del resto de las
cosas tampoco tengo una percepción muy clara. Le he dicho que es
probable que el señor Vives en alguna reunión haya hecho algún
comentario del tema, pero tampoco es algo que se explicara con mucho
detalle, ni que él se ofreciera a darme explicaciones o que yo se las
pidiera.




El señor JANÉ I GUASCH: Usted debería habérselas pedido. Este es el
matiz que le hago. Si usted lleva un expediente y sobre el mismo el
que lo lleva antes
sugiere algún tipo de incomodidad, creo que lo mejor es la máxima
transparencia de decir:Vamos a ver qué tipo de incomodidad hubo. Es
simplemente una apreciación personal. Fíjese si era incomodidad la
que debía haber que el señor Vives afirma en esta Cámara: De entrada,
la actitud de Gescartera era cada vez de mayor desfachatez. Las
mentiras crecían y además en cosas que era tan evidente que eran
falsas que ya no se podían ni aceptar como posibilidades de que
verdaderamente por ahí se podía llegar a una solución. Paralelamente
dice: Hubo reuniones entre empleados de Gescartera y miembros de la
comisión en la propia sede de la comisión, a espaldas del
departamento de supervisión. Esto, el contexto global para el
diputado que le habla es preocupante. Por tanto creo que quien toma
el relevo, que es usted, debería haber profundizado en ello o haber
intentado despachar con el señor Peigneux y con el señor Vives -con
el señor Martín nos ha afirmado que lo había hecho- para profundizar
en ello. ¿No tuvo ningún tipo de contacto con el señor Peigneux o con
el señor Vives sobre Gescartera, sólo con el señor Martín?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Principalmente con Luis Martín, sí.




El señor JANÉ I GUASCH: Cuando dice principalmente no es únicamente.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Le diría que los demás no fueron significativos.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Con quién, aunque no fueran significativos?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No le podría asegurar lo contrario, lo que no tengo es una memoria de
que me haya sentado a hablar con Luis Peigneux y con David Vives para
tratar este asunto en concreto. El argumento que se me dio es que la
relación entre técnicos de la comisión y técnicos de Gescartera
estaba muy deteriorada por problemas del pasado, de cuando los
técnicos de Gescartera eran empleados de la comisión, y que lo que se
trataba era de zanjar eso. No se me pusieron encima de la mesa
argumentos que fueran más allá de ahí.




El señor JANÉ I GUASCH: Esta versión se la da el señor Fernández-
Armesto, el presidente.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, cuando me encarga esto.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Es él el que le encarga tomar ese relevo?



Página 25




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Cree que le miente cuando le explica sólo
esto? Ahora, en su interioridad, le hago una pregunta muy directa
pero muy significativa. Es el señor Fernández-Armesto quien le pasa
el relevo de hecho, es el presidente, lo llama en el mes de julio (me
estoy poniendo en el contexto) y le dice: Señor Botella, tiene que
llevar la supervisión de Gescartera porque hay problemas con el
anterior equipo que ha tenido problemas con la entidad. ¿Le da esta
versión únicamente?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, sí, absolutamente.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Se la da el señor Fernández- Armesto?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, sí.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Considera que le engañó cuando se la dio o
que se guardaba algún as en la manga, que se guardaba algún tipo de
información que no le había revelado?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
A mí, le insisto, lo que me dijo es lo que le acabo de decir. No me
dijo nada más allá de eso. ¿Me pregunta usted ahora si me considero
engañado? En la situación en que estoy ahora me es intrascendente si
me engañaron o no me engañaron.




El señor JANÉ I GUASCH: Para nosotros, no; para este diputado por lo
menos no lo es en absoluto. Es importante la sensación subjetiva de
quien recibió un encargo, un mal encargo, porque a usted le tocó...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Bailar con la más fea.




El señor JANÉ I GUASCH: ...la patata caliente, que se dice. A usted no
le hicieron ningún regalo. Y creo que nada debe haber ganado usted
siguiendo a Gescartera. A usted le hicieron un difícil encargo. Yo le
pregunto con sinceridad: ¿Cuando le hacen el encargo de ese bailar
con la más fea, que dice usted, cree que quien le hace el encargo le
está transmitiendo toda la información que tiene sobre el objeto a
investigar?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo al señor Fernández- Armesto le tengo respeto personal y
profesional.

A mí dentro de la casa me ha encomendado la realización de
proyectos importantes, particularmente la creación de la unidad de
vigilancia de los mercados, que fue algo con lo que él llegó muy
ilusionado a la casa, y no tengo ningún interés en verter aquí
manifestaciones en contra suya.




El señor JANÉ I GUASCH: Aquí hay una gran contradicción del señor
Fernández-Armesto. Quiero destacársela a usted porque creo que es
importante, y para mí lo es. El señor Fernández-Armesto tiene un
contacto directo con el señor Peigneux y con el señor Vives los días
previos al 16 de abril; venían de una visita al Arzobispado de
Valladolid. La situación era crítica, era alarmante, tan alarmante
que el señor FernándezArmesto nos comenta aquí que él quería
intervenir, y era el presidente. Finalmente, por unanimidad se
acuerda no intervenir. Se acuerdan unas medidas rigurosas,aceptadas
por todos, de las cuales no es únicamente responsable la señora Pilar
Valiente, lo es todo el consejo que las adoptó por unanimidad. El
propio señor Vives nos dice aquí que le parecían bien esas medidas,
pero el señor Fernández-Armesto nos dice aquí que quería intervenir.

Le pasa a usted el relevo: Aquí tienes esa patata caliente, aquí
tienes el caso Gescartera. Y no le advierte: ¡Cuidado, es un caso
gravísimo, yo ya quería intervenir pero no me dejaron! ¿No le dice
nada de esto?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo no lo recuerdo.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿No le parece que estamos ante una situación
extraña del presidente, señor Fernández-Armesto? Porque si quería
intervenir y él decide relevar al señor Vives nombrarlo a usted,
lógico sería que le hubiera explicado: Aquí hay una gran división
interna dentro de la comisión. Unos querían intervenir, otros no
querían intervenir. ¿No le cuenta nada de esto?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo le manifiesto que no lo recuerdo. En cualquier caso, de la
gravedad de la situación me hago cargo con la lectura del informe.

También era consciente de que había habido un consejo donde se había
debatido la intervención de Gescartera, aunque no tenía información,
por lo menos en los términos que aquí se han expuesto, de las
posiciones mantenidas por unos y por otros. Tampoco es normal que en
la comisión se vayan dando explicaciones de las decisiones que se
adoptan en los consejos al personal de la casa.




El señor JANÉ I GUASCH: Vayamos, señor Botella, a las famosas
reuniones de los miércoles, que paramí también son importantes.

¿Asiste el señor Barberán?



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El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor JANÉ I GUASCH: Que es su jefe superior, porque es el
consejero de supervisión. ¿Es así?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
De supervisión y de inspección. Yo estoy en inspección.




El señor JANÉ I GUASCH: Por tanto, era su jefe. En medio el señor
Vives, que también era el director general de supervisión, aunque no
era en este caso...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Se producía aquí un hecho que era que el director general de
inspección, que había uno, había abandonado la comisión. En esa época
no se cubre esa vacante y aunque había un escalón intermedio entre el
señor...




El señor JANÉ I GUASCH: El señor Villegas era ¿no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No. El señor Villegas era subdirector de la división de inspección y
yo también. Yo era subdirector y me encargaba de la unidad de
vigilancia de los mercados. El señor Villegas era subdirector y se
encargaba de la tramitación de expedientes sancionadores. Había un
hueco, el puesto de director general no estaba cubierto y el
siguiente escalón jerárquico era José Manuel Barberán, consejero.




El señor JANÉ I GUASCH: Pongámonos en esas reuniones de los
miércoles: El señor Barberán, el señor Vives, el señor Botella,
presididas por el señor Fernández- Armesto, ¿hablan de Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Por supuesto que hablamos de Gescartera.




El señor JANÉ I GUASCH: Están el señor Barberán, el señor Vives y el
señor Fernández-Armesto, los que en teoría querían intervenir. ¿Usted
nota una especial beligerancia hacia Gescartera por parte de esos
tres miembros que tan significativamente querían tomar la máxima
medida posible que era intervenir?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Noto una especial preocupación del tema Gescartera por parte de estas
tres personas, aunque en honor a la verdad también le tengo que decir
que el señor Vives, a partir de que había sido relevado de la
supervisión de esta entidad, mantenía una postura más bien neutra,
con carácter general.

El señor JANÉ I GUASCH: Eso concuerda con lo que nos dijo el señor
Vives aquí. Nos afirmó que él, una vez relevado, de alguna forma
intenta hacer algún comentario pero que no es significativo. ¿Cree
que el señor Fernández-Armesto y el señor Barberán (dejemos ya al
señor Vives que estaba algo apartado), ellos dos, estaban de acuerdo
con lo que usted hacía en la investigación sobre Gescartera o le
manifestaron algún tipo de reticencia?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No; desde el punto de vista sustantivo yo no recuerdo que
manifestaran ningún tipo de reticencia en nada. Podían haberme hecho
comentarios, o probablemente me los hicieron respecto de determinadas
actuaciones, pero no recuerdo que me hicieran observaciones de grado
a la información que yo periódicamente reportaba en esa entidad.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Podríamos decir que estaban satisfechos de
su intervención?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Entiendo que sí.




El señor JANÉ I GUASCH: Usted hizo dos informes sobre Gescartera, que
tenemos en nuestro poder: el 12 de enero de 2000 y el 24 de abril de
2000. Estos informes confirman el engaño. Usted nos dice usted que ha
sido engañado, y es evidente que lo ha sido; que Gescartera consigue
dar carta de veracidad con los documentos que nos ha repartido usted
y que después analizaremos con más detenimiento; usted es engañado.

Pero si me lo permite, señor Botella, quería saber cómo valoran el
señor Barberán, el señor FernándezArmesto y el resto de consejeros de
la comisión sus informes de 24 de abril de 2000 y de 12 de enero de
2000. ¿Qué valoración hacen de los mismos?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Subo al consejo, cuento en sustancia las cosas que se dicen en esos
informes, me dieron las gracias y punto.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Nadie le manifiesta sorpresa?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Que yo recuerde, no.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Nadie se extraña de esa metamorfosis que
sufrió la inspección sobre Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Le estoy



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hablando de memoria, pero que yo recuerde, no. Es más, aunque parezca
una ironía del destino, cuando hice el primer informe y parecía que
la situación estaba cuadrada, creo que el señor Fernández-Armesto
hasta me felicitó.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿No notó en ningún caso que ni el señor
Fernández-Armesto ni ningún otro miembro del consejo discreparan del
contenido de estos informes?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Hasta donde me llega la memoria, no.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Percibió usted que hubiese división de
opiniones dentro del consejo en torno a Gescartera, cuando hizo usted
estos informes?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿No percibió ninguna división?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo subí al consejo con el asunto de Gescartera únicamente en las dos
fechas que usted ha dicho, del resto...




El señor JANÉ I GUASCH: ¿No tuvo usted ningún tipo -no de presión,
que es palabra inadecuada- de solicitud de información sobre
Gescartera por parte de consejeros, aparte del señor Barberán y del
señor Fernández- Armesto?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Hasta donde yo recuerdo, no.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Se ha extrañado cuando le he hablado de la
metamorfosis de Gescartera? Hace unos momentos le preguntaba si nadie
se sorprendió de la metamorfosis. ¿Se ha extrañado usted por esta
palabra que he utilizado?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Si se refiere a la palabra misma, no. Si se refiere a lo que
significa, que todo eran obstáculos en Gescartera en la época de las
actuaciones de supervisión del señor Vives y que luego las cosas se
simplifican, yo tengo que decirle que en los meses de agosto,
septiembre y octubre -los tres primeros meses siguientes a julio,
cuando yo empiezo a trabajar en este asunto- también eran todo
obstáculos. Luego llega un momento -cuando lo de la SICAV no se
materializa- en que tengo una conversación bastante fuerte con
Antonio Camacho y le digo que ya está
bien, que la SICAV no se ha materializado y que no han dado
explicaciones solventes de lo que era el patrimonio a efectos de
gestión sin poder de disposición. Yo les había hecho muchos
requerimientos pidiéndoles que justificasen la disposición indebida
de fondos que se había hecho a favor del cliente -del Arzobispado de
Valladolid-, que ellos decían que se había compensado con movimientos
en las cuentas corrientes de los clientes en otros sitios que no
éramos capaces de ver. Llega un momento en que le digo que ya estamos
hartos de las explicaciones extrañas que le habían dado al señor
Vives y de las que nos estaban dando a nosotros, y que tienen un
plazo de 72 horas para plasmar esto en una realidad; que si no lo
hacen así empezaremos a hacer peticiones masivas de información a los
clientes. Estábamos barajando la posibilidad de hacer un mailing
masivo -cosa que nunca se había hecho en la comisión- enviando cartas
a los mil y pico clientes de Gescartera, a ver si lo soportaban como
último remedio. Se habían hecho pruebas con determinados colectivos,
puesto que es imposible dirigirse a todo el mundo, y siempre se hacen
muestras. Le dije además que el mailing lo sacaríamos desde la
comisión. Y no con sobres de Gescartera. No tengo otra forma para
tratar de ver si al final esto existe o no. Le digo también que soy
consciente de que esto supone un gran perjuicio para el fondo de
comercio de la compañía porque los clientes, al ver que les mandamos
cartas directamente se van a poner en alerta y lo probable era que se
marcharan de la entidad causándole un perjuicio irreparable; es el
último cartucho que me queda en el cinto. El asume el compromiso de
materializar aquí esto quese llamaba patrimonio a efectos de gestión
sin poder de disposición, para que lo viéramos. No sé si era a esto a
lo que se refería usted con lo de la metamorfosis o se refería a algo
distinto.




El señor JANÉ I GUASCH: Me refería a que el caso Gescartera es como
si entrara a un túnel de lavado. Llegan unos informes alarmantes
elaborados por el señor Martín y por el señor Peigneux y avalados por
el señor Vives, entra en ese túnel y sale una entidad que merece
comentarios positivos en sus informes. Por ejemplo, en el informe de
24 de abril -el último firmado por usted- dice: La revisión realizada
ha puesto de manifiesto que Gescartera ha realizado esfuerzos
notables para eliminar ciertas debilidades en sus procedimientos
administrativos. Es un tono cordial con la entidad y el tono previo
era desconfiado; de ahí la metamorfosis y la metáfora de la entrada
en un túnel de lavado. A partir de julio de 1999 llevan ustedes a
cabo unas visitas y Gescartera les engaña, hasta el punto de que
ustedes realizan informes favorables. Esta es para mí la
metamorfosis. Seguro que ahora, con la documentación que nos ha
traído, podrá explicarnos mejor por qué llega usted al convencimiento
de que no le engañan. Es sorprendente que un caso que estaba tan



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mal pase a tener una apreciación global en la que incluso aparece la
palabra notable -evolución notable en la información-; es
sorprendente.

En cuanto al montante de Gescartera, en su último informe nos habla
de que el patrimonio de los clientes ronda los 8.000 millones. ¿Es
así?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sin sacar el informe le diría que sí. Lo tendré a mano.




El señor JANÉ I GUASCH: Es un patrimonio que está individualizado en
cuentas, según certifican bancos y cajas. ¿Es así?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor JANÉ I GUASCH: En el caso de La Caixa afirma usted que la
cuenta ómnibus tiene un saldo nulo. ¿Es así?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor JANÉ I GUASCH: Por tanto, que los 4.905 millones, que debían
estar en La Caixa, aparecían desglosados entre distintos clientes.

¿Es así?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, aunque creo que no era tanto. Eran cuatro mil y pico millones,
pero no sé si llegaban a la cifra que ha dicho usted; eran 4.200, me
suena.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Cómo los justificaba?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Ahí tienen ustedes la documentación: con documentación aportada por
La Caixa. En cuanto queramos podemos pasar a examinar esa
documentación, que es la que se contiene en el dossier que les he
entregado.




El señor JANÉ I GUASCH: Por último, señor Botella, para terminar este
primer turno, hubo un día importante: el 16 de abril de 1999, el día
en que se celebra un consejo extraordinario y del que sale una
propuesta unánime que consiste en no intervenir y tomar determinadas
medidas. ¿Supervisó usted la aplicación de esas medidas?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Las medidas se adoptan en el consejo del 16 de abril, como usted bien
dice, y yo le recuerdo que entro aquí a finales de julio de 1999.

Creo que la supervisión de esas medidas no era exactamente a mí a
quien correspondía comprobarlas,
sino al equipo que había estado con anterioridad. Del 16 de
abril de 1999 a primeros de agosto de 1999, que es cuando entro yo,
pasan tres meses y medio.




El señor JANÉ I GUASCH: Pero en principio no caducan las medidas, son
unas medidas; que hay que aplicar, que fueron unánimes y que fueron
una alternativa a la intervención.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Hasta donde me llega la memoria de la lectura del informe de
supervisión hecho por el señor Vives y su equipo, recuerdo que se les
requiere para que adopten esas medidas, que Gescartera les contesta,
que ellos les recontestan y que luego la cosa queda en el olvido.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Conoce usted al señor Giménez-Reyna?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En absoluto.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Le ha llamado alguna vez?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En absoluto.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Se ha interesado alguna vez por el
expediente?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En absoluto. En mi vida he hablado con el señor Giménez-Reyna.




El señor JANÉ I GUASCH: Durante todas las etapas en que usted ha
estado en la comisión, desde que entró hace doce años hasta ahora,
¿recuerda haber recibido algún tipo de llamada, algún tipo de
sugerencia, algún tipo de solicitud de información por parte de
alguien que haya estado en el Gobierno como ministro, como
presidente, y que le haya hecho alguna indicación?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Radicalmente no.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Usted en algún momento ha percibido que
algún superior suyo ha recibido de algún miembro del Gobierno, de su
presidente, de algún secretario de Estado, de quien sea, ha percibido
usted como buen técnico esa sensación de que alguien por encima está
velando ese expediente del cuál usted era el máximo responsable en
cuanto a lalabor técnica?



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El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Está seguro?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Segurísimo.




El señor JANÉ I GUASCH: Termino ya con una sensación. Usted hoy aquí
es el policía engañado porque tuvo una labor importante, una labor
directa de supervisión y al final el primer sorprendido es usted, me
imagino, cuando se da cuenta en junio de 2001 de cuál es la
situación. Señor Botella, ¿en qué hemos fallado? ¿En qué han fallado?
¿Por qué ha fallado el mecanismo de control? ¿Por qué ustedes no
atendieron de forma adecuada a lo que era -ahora se ha demostrado-
una situación alarmante ya en 1999? Repito: ¿En qué se ha fallado?
¿Por qué han fallado? Señor Botella, usted que es economista, que
conoce la casa desde hace doce años, ¿qué cambios nos sugiere? ¿Cómo
podemos evitar que una entidad, en este caso Gescartera, vuelva
a engañar a la comisión como usted ha sufrido directamente el engaño
durante estos últimos años?



DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN El señor DE LA CNMV (Botella Dorta):
En relación a su primera pregunta de qué es lo que ha fallado,
básicamente -y se lo digo haciendo un ejercicio de honestidad-, es en
haber confiado en una documentación, en este caso particular, que no
nos merecía ningún tipo de reproche. Le digo además que esto había
venido siendo una práctica habitual de supervisión. Es decir, cuando
desde la comisión se visita una entidad que a su vez tiene
depositados fondos y valores de clientes en un tercero, como tarea de
inicio casi siempre es necesario contar con la colaboración de la
entidad supervisada, porque si nosotros fuéramos a Bankinter -que de
hecho lo hicimos en su momento- y le hubiéramos dicho -que también lo
preguntamos-: Denos usted los clientes de Gescartera, Bankinter nos
contestaría: ¿Y quiénes son los clientes de Gescartera? Porque en sus
aplicaciones informáticas, en su software, normalmente no tienen un
campo que identifique quiénes son los clientes de Gescartera.

Entonces, para conocer quiénes son los clientes de Gescartera hay que
preguntárselo a Gescartera, que ésta se lo pregunte a Bankinter y
luego que Bankinter informe o a Gescartera o la comisión. Le he
puesto el caso con nombres y apellidos, pero sería el esquema
general.

En cuanto a lo que ha sido la comprobación de los documentos
bancarios que nos aportan terceros, en particular las entidades
supervisadas, tradicionalmente no se ha hecho una labor de
comprobación de si los documentos emitidos presuntamente por terceras
entidades depositarias son veraces o no. Creo que este es un caso muy
particular e insólito: que una compañía aporte a la comisión
documentos que han resultado falsos...




El señor JANÉ I GUASCH: Lo habían hecho ya en 1999.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Es una falsedad menor o relativa, y ahora se lo demostraré con los
papeles desde mi punto de vista, evidentemente. En cualquier caso, de
esto hemos tomado buena nota y estamos cambiando nuestros
procedimientos de cara al futuro.

En relación a qué medidas se pueden tomar para que estas cosas no
vuelvan a suceder, en la comisión se ha abierto un proceso de
reflexión donde todo el mundo está apuntando ideas. Lo que sí le digo
es que hay una cosa muy difícil de detectar. Conforme a la
información reservada que había remitido Gescartera en febrero del
año 2001, que es la que al final deriva en la intervención, el
patrimonio gestionado por Gescartera eran ocho mil y pico millones de
pesetas, cuando, sin embargo, una vez que se interviene la entidad y
van los interventores y se ponen a bucear con los papeles, resulta
que en lugar de 8.000 millones el patrimonio que ahora conocemos que
administraban era 18.000; es decir, por decírselo en una palabra, que
llevaban una contabilidad B. Eso es realmente muy difícil de detectar
y no se me ocurre así, a bote pronto, qué cosas se podrían hacer para
detectar este tipo de irregularidades extremas, es decir, la llevanza
de una contabilidad B distinta de la oficial. Si las
circularizaciones de los clientes no ponen algún tipo de alarma es
complicado que estos procesos se puedan detectar.




El señor JANÉ I GUASCH: Una curiosidad. Ustedes detectan 18.000
millones.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, hasta ahora.




El señor JANÉ I GUASCH: Conocían 8.000 millones.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Cómo se explica que esos 10.000 millones de
diferencia puedan ocultarse? ¿De quién cree que provienen? ¿Tiene
algún indicio?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí. Nosotros tenemos listados de clientes con esa información.




El señor JANÉ I GUASCH: Con información de que tenían dinero B.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, con información de que tenían dinero que Gescartera no llevaba



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en la contabilidad oficial o de lo que informaba a la comisión. Si el
dinero es o no B (no sé si esos señores que aparecen en esos listados
declaraban o no ese dinero), no podemos comprobarlo.




El señor JANÉ I GUASCH: Con la Agencia Tributaria sí.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, la Agencia Tributaria por supuesto.




El señor JANÉ I GUASCH: Es importante para saber, en primer lugar, si
el dinero que administraban, 10.000 millones de diferencia, era
dinero negro para ellos -para Gescartera sí porque no lo reflejaban
en sus cuentas-, si lo era también para cada uno de los clientes
afectados. Por tanto, en esta Comisión tenemos la necesidad de
conocer si esos 10.000 millones de dinero negro para Gescartera eran
o no dinero negro para cada una de las personas o entidades que
invirtieron allí ese dinero.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Respecto de eso, nosotros hemos puesto toda esa información en
conocimiento del juzgado. No le podemos pasar información a la
Agencia Tributaria porque estamos sujetos al secreto profesional;
sólo se puede pasar con determinadas medidas previstas en la Ley del
Mercado de Valores y es el ministro de Economía y Hacienda, mediante
un procedimiento que no le podría explicar bien porque no soy
abogado, quien lo determina. Pero de lo que conozco del asunto -y
esto tómeselo usted con reservas porque tampoco tengo una información
concreta al respecto- creo que esto ya se ha hecho, que ese
procedimiento se ha puesto en marcha y que - le repito que se lo tome
con reservas- esta información se ha remitido a la Agencia
Tributaria, creo.




El señor JANÉ I GUASCH: Una última pregunta, ¿tiene algún indicio de
dónde está el dinero de Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En absoluto. Si lo tuviera se lo habría dicho a la jueza desde el
principio.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra, por el Grupo Federal de
Izquierda Unida, el señor Frutos Gras.




El señor FRUTOS GRAS: Espero que usted nos ayude un poco, señor
Botella, pero no es necesario que nos ilumine, porque si tiene la
intención de iluminarnos tal como ha actuado usted, como
corresponsable con el conjunto de la Comisión Nacional del Mercado
de Valores, mejor que no nos ayude a buscar las alternativas
y soluciones de cara al futuro. Saber dónde está el dinero sería una
buena respuesta, claro, pero es una pregunta ya absolutamente
retórica a la altura en que estamos. ¿Qué panorama tenemos hoy?
Se han volatilizado 18.000 millones de pesetas; no sabemos dónde
están. Un elemento residual de las finanzas casineras se codea, come
y bebe con altos cargos de la Administración, la señora Pilar
Valiente, el señor Enrique Giménez-Reyna y vaya usted a saber cuántos
más saldrán o sabían algo de ello; ya lo veremos. En esta comisión de
investigación y fuera el comando Rato, en el área de Gobierno y en la
Comisión Nacional del Mercado de Valores, se hace una piña para
bloquear el paso a otros niveles de responsabilidad política, cuando
hay evidencias hasta por braille de que ha habido como mínimo
negligencia, nepotismos diversos e ineptitud soberana, radical, total
de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. En esta comisión
hemos asistido a estilos tabernarios y mentiras groseras -caso del
señor Ramallo- y a mentiras vulgares expresadas, eso sí, de manera
elegante -la señora Pilar Valiente-. Hemos asistido a la absoluta
consciencia del mal funcionamiento de la Comisión Nacional del
Mercado de Valores; también hemos visto la facilidad con que se llega
a ser secretario de Estado con una personalidad rayana en la
inocuidad, lo cual naturalmente no evita ser sensible al dinero y al
poder. Lo hemos visto ya prácticamente todo. Por tanto, no voy a
gastar mucha saliva, voy a cosas concretas que hemos visto aquí, que
estamos analizando desde hace días y que pueden dar o no un poco de
luz. ¿Recibe usted, señor Botella, una llamada de Caja Madrid
anunciándole que han puesto una denuncia por haber intentado
falsificar un sello de caucho?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí; la recibo el día 13 de junio de 2001.




El señor FRUTOS GRAS: ¿Qué hizo?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Respecto de esa llamada, a mí particularmente lo que me preocupaba
era que la persona denunciada, que resultó ser representante de
Gescartera, lo cual luego no se ha comprobado (perdone que le exponga
esto en un contexto: en algunas ocasiones ha habido problemas
importantes con empresas de servicios de inversión como consecuencia
de actuaciones de sus representantes), digo que lo que más me
preocupa de esa llamada es que, a través de un sello falsificado de
Caja Madrid, un representante de Gescartera -aunque ya le digo que no
tenemos datos de que esto haya pasado- lo que esté intentando es
justificar ante sus clientes inversiones que tenía que haber
canalizado a través de Gescartera y que en definitiva se estuviera
apropiando fondos de clientes y que



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no los depositara en la caja de la entidad representada. Esta es la
inquietud más importante que nos produce esta denuncia de Caja
Madrid. Cuando esa denuncia llega a la comisión, ya hay una serie de
decisiones tomadas que van a conducir necesariamente a la
intervención, porque ya se había aportado la documentación bancaria
falsa de La Caixa. Esto se había aportado a finales de mayo de 2001 y
sobre eso ya se había tomado una serie de decisiones. Además, me
resultaría insólito que si de tres certificados que se aportaron a la
comisión para justificar la liquidez de los clientes con fecha de
referencia 27 de febrero de 2001, siendo el único certificado
verdadero el de Caja Madrid, donde había una liquidez de 10 millones
de pesetas, en La Caixa había cuatro mil y pico y en el Santander
2.600, que hubieran pedido un sello de Caja Madrid para falsificar un
certificado que resulta que era el único verdadero.




El señor FRUTOS GRAS: Fíjese, señor Botella, me parece que ha dicho
mayo de 2001.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, finales de mayo.




El señor FRUTOS GRAS: Todo esto pasa en mayo de 2001.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No. En mayo de 2001 la aportación del certificado de La Caixa. La
llamada que yo recibo de Caja Madrid es, con toda seguridad, el 13 de
junio de 2001.




El señor FRUTOS GRAS: ¿De hace cuatro días?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor FRUTOS GRAS: Pero fíjese usted que hay constancia, desde
todos los puntos de vista, por escrito, con datos, de que Gescartera
se niega a cumplir con los requerimientos que de forma asidua le hace
la Comisión Nacional del Mercado de Valores (parece que se cachondea
-permítame el lenguaje coloquial- de todo esto) más de dos años
antes, que es lo que promueve luego una investigación.

Paso a lo concreto. ¿Usted tenía alguna relación de amistad o una
relación preferente con el señor Camacho?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Creo que ya he dicho antes, aunque no tengo ningún inconveniente en
repetirlo, que al señor Camacho le conozco el 27 de agosto de 1999, a
raíz de que el presidente Juan Fernández- Armesto me encarga la
supervisión de esta
entidad. Yo le diría que mis relaciones con él se han desenvuelto en
un contexto de absoluta normalidad profesional, sin haber tratado ni
recibido instrucciones ni de perjudicarle ni de beneficiarle, sino
que siempre se han desenvuelto en el marco de un contexto técnico
y objetivo.




El señor FRUTOS GRAS: ¿Por qué cree usted que se convoca con urgencia
el consejo el día 16 de abril?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Supongo que por las irregularidades que se han detectado en
Gescartera hasta esa fecha.




El señor FRUTOS GRAS: Por las irregularidades que se han detectado.

Parece ser que hay consejos ordinarios, y uno de estos consejos se
tenía que celebrar unos días después de este 16 de abril.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Creo que sí.




El señor FRUTOS GRAS: Cree que sí. Entonces se convoca con urgencia
porque parece ser que el señor Vives desde Valladolid, el día 5 ó 6
de abril, comunica al presidente de la comisión que la cosa es grave:
descuadre, agujero, pufo o lo que sea. Por tanto se convoca el día 16
porque la cosa es grave; exige una urgencia. ¿Qué versión tiene usted
del consejo que se celebra el día 16 de abril? ¿Qué opinión, que
versión tiene? Porque usted no es cualquiera; usted es una persona
documentada, informada, que tiene datos, que tiene relaciones en el
marco de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. ¿Qué opinión,
qué impresión tiene de este consejo?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
¿Me dice el 17 de abril de 1999 u hoy?



El señor FRUTOS GRAS: No, el 16 de abril de 1999.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No. Ya sé que usted me está preguntando por el consejo de 16 de abril
de 1999, ¿pero me está preguntando qué opinión tenía yo en abril de
1999 u hoy?



El señor FRUTOS GRAS: Podía darme las dos opiniones, dos por una.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Respecto a abril de 1999, le diría que casi era ajeno al detalle de
las cosas que pasaron allí. No entendía su pregunta y por eso a lo
mejor yo mismo me he puesto más dificultades



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a la hora de contestarla. En abril de 1999 no tenía conocimiento con
detalle de las cosas que han pasado aquí; hoy en día lo tengo
básicamente a través de las manifestaciones que han vertido en esta
Comisión determinados comparecientes. No quiero decepcionarle, pero
no puedo entrar a juzgarlas porque no estuve en ese consejo, no sé lo
que pasó y cualquier reflexión o valoración que haga creo que no
tiene ningún sentido.




El señor FRUTOS GRAS: ¿Usted estaba ajeno, por tanto, al detalle? Es
decir, ¿no tenía una opinión formada de la situación concreta de
Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
¿En abril de 1999?



El señor FRUTOS GRAS: Sí.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Es que se me encarga esto en julio de 1999.




El señor FRUTOS GRAS: Sí, si ya llegaremos a julio. Después del
informe presentado por el señor Vives, en el cual hay descuadre,
etcétera, ¿cuáles considera que son los incumplimientos más graves
detectados en el informe?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
A mí lo que me llama la atención particularmente son dos cosas: la
primera, el posible desfase patrimonial del orden de 4.018 millones
de pesetas, si no me falla la memoria, y la segunda, que con cargo a
una cuenta global donde hay depositados fondos de alrededor de 800
clientes se haga una disposición de fondos a favor de uno solo de
ellos, que excede en casi mil millones de pesetas según los registros
contables de Gescartera, los fondos que tenía depositados en esa
misma cuenta. Eso es lo que más me llama la atención.




El señor FRUTOS GRAS: ¿Por qué se pone nueva fecha a la investigación
sobre Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
He tratado de explicarlo antes creo que con poco éxito. Cuando me
dice que me haga cargo de esto, hay una serie de hechos puestos de
manifiesto negro sobre blanco en el informe. Esos hechos han sido
juzgados y rejuzgados, porque no sólo hubo el consejo de 16 de abril
sino que con posterioridad transcurren tres meses y medio hasta que
yo me hago cargo de esto. Entiendo que todas las actuaciones de
supervisión que me pueden aportar luz sobre este tema están agotadas
por las razones que antes he explicado. La circularización a clientes
parecía
que nunca aportaba ningún tipo de valor añadido y la línea de
investigación que abro para seguir el dinero tampoco me produce
mayores resultados.




El señor FRUTOS GRAS: ¿Usted llegaría a una conclusión parecida a la
que he llegado yo de que a partir del 17 de junio, creo que es el 17
de junio cuando se celebra el nuevo consejo...?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Creo que sí.




El señor FRUTOS GRAS: Sí, el 17 de junio. ¿A partir de este nuevo
consejo se abre una nueva etapa?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No tengo ni idea, señoría.




El señor FRUTOS GRAS: Le explicaré. El 17 de junio hay un consejo,
hay un primer consejo en el cual ya David Vives prácticamente ha
dejado de ser el director de...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No lo creo, señoría.




El señor FRUTOS GRAS: Todavía no, falta poco -ya sé que todavía no-,
pero ya es un elemento residual en las tareas que realizaba
anteriormente. En ese consejo hay tranquilidad o se esparce la
tranquilidad por la Comisión por las buenas noticias que llegan. HSBC
aporta respaldo a la gestión de Gescartera por la creación de la
SICAV, suscrita por todos los suscriptores, pero sin desembolso
todavía. Ningún desembolso. ¿De dónde cree usted que procedía la
tranquilidad? No hay ningún desembolso. Aquí hay un decálogo de
buenas intenciones, se dice, eso tranquiliza a la Comisión, pero, ¿de
dónde procede esta tranquilidad, conociendo ya el historial de
Gescartera y aunque haya un informe de lo que se conoce como el
segundo o tercero -dícese por aquí- banco a nivel internacional? ¿Por
qué esa tranquilidad?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No le puedo contestar a esa pregunta, señoría, lo siento mucho, yo
hasta finales de julio de 1999 no tengo nada que ver con esto. Usted
me está hablando de 17 de junio, un mes y medio antes de que entrara
yo aquí. No se lo puedo contestar.




El señor FRUTOS GRAS: ¿Usted cuándo entra?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Finales de juliode 1999, primeros de agosto.




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El señor FRUTOS GRAS: Yo quería hablar de esta nueva etapa en la que
entramos en este momento del 17 de junio. Pero es una nueva etapa que
tiene una continuación. A estas alturas me parece casi esperpéntico
que todos los cargos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores,
cargos importantes en distintas tareas pero cargos importantes, no
sepan o no tengan conocimiento exhaustivo de lo que ha ocurrido o
está ocurriendo con Gescartera, de las decisiones que se han tomado
en el mes de abril. El informe llamado Vives va acompañado de la
necesidad de intervenir, no el informe, no se pone en el informe,
pero en el informe hay los elementos de gravedad suficientes para en
primer lugar, convocar un consejo extraordinario y luego para pedir
por el señor Vives la intervención inmediata, aunque sea oralmente.

Yo le digo que no tengo dudas sobre las palabras de David Vives y de
Fernández-Armesto y las mentiras de la señora Valiente y del señor
Ramallo. No tengo dudas, me queda claro, lo tengo clarísimo, es como
una secuencia de estas que no tienes ninguna duda. No hay ningún
secreto. Luego ya lo decidirá la investigación, claro que lo
decidirá, pero ya tengo convicciones morales que están por encima de
pequeñas retóricas que puedan aparecer en esta Comisión, y además el
señor Armesto reconoció su corresponsabilidad en todo lo que ha
ocurrido. No ha eludido la responsabilidad que tiene, ha reconocido
que tiene responsabilidad. Entonces nos encontramos con que en abril
hay un informe que va acompañado de la necesidad de intervenir,
aunque finalmente por cuestiones internas del funcionamiento de la
Comisión Nacional del Mercado de Valores, por lo que parece, no se
llega a plantear con fuerza y a decidir sobre esto y se llega a una
solución de consenso en la cual hasta el señor Vives estaba conforme,
habida cuenta de que no se tomaba en consideración la intervención
porque continuaba siendo partidario de la intervención. No se puede
escamotear y decir: no, es que el señor Vives también estaba de
acuerdo con la resolución que finalmente se toma. Sí, está de
acuerdo, pero después de haberse desechado la intervención. A partir
de aquí dice que si se ha desechado la intervención lo lógico es que
se siga la investigación en la medida en que se plantea en esta
resolución.

Por otro lado, nos encontramos con una gestión que llega a la
conclusión de que todo va bien, hasta tal punto que todo puede
solucionarse con una sanción grave y la elevación de Gescartera a
agencia de valores. Estoy hablando de que en enero de 2000 su equipo
presenta un informe al consejo, celebrado el día 12 de este mes de
enero de 2000, en el que se aportan pruebas de que todo está
solucionado y el 13 de julio de 2000 se cierra el expediente con una
sanción grave, no muy grave, grave, sin publicidad, por tanto, y la
elevación a agencia de valores. En aquel momento Enrique Giménez-
Reyna ya es secretario de Estado. Ha corrido un año y medio desde que
empezó la investigación, datos que deberían estar encima de la mesa
no por la entidad
en el conjunto de agencias de valores que tiene Gescartera, sino
porque es un tema en el que están implicadas personas muy vinculadas
directamente a los ministerios económicos y de finanzas del Gobierno.


Por tanto, ya es un elemento importante. Y su gestión llega a la
conclusión de que todo va bien, su gestión ya como presidente de una
comisión ad hoc, que tampoco sé si es muy frecuente que en la
Comisión Nacional del Mercado de Valores se creen comisiones ad hoc
para verificar determinados expedientes o para desarrollar
determinados expedientes. No lo sé.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo le diría que no.




El señor FRUTOS GRAS: ¿No es normal?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No.




El señor FRUTOS GRAS: No es muy normal. De 1999, con 4.500 millones,
aproximadamente, de descuadre, de desbalance, de agujero o de pufo,
llegamos al 13 de julio de 2000 ¿Cuánto aumenta el desmadre?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo le hago aquí una reflexión: lo máximo que podía haber aumentado
sería en otros 4.000 más porque, conforme a la información reservada
que enviaba Gescartera, el patrimonio gestionado de los clientes era
alrededor de 8.500 millones de pesetas, pero luego hemos visto que
hay 18.000. La cuestión es ¿si se hubiera intervenido en agosto o en
el mes que usted quiera del año 1999, el agujero hubiera sido de
4.500 o es que también en aquel momento llevaban una contabilidad B
que hiciera que el agujero en ese momento fuera superior a 4.500
millones de pesetas? Pues a esa pregunta las únicas personas que
están en disposición de contestarla son los empleados de Gescartera.




El señor FRUTOS GRAS: O sea, que se eleva la categoría de Gescartera
en una situación contable de unos 8.000 millones controlados, más o
menos.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor FRUTOS GRAS: Hasta llegar luego a los 18.000 de junio del
año 2001. Si la SICAV tranquilizadora de junio de 1999 no se realiza,
¿cuáles son los elementos sedantes para la Comisión Nacional del
Mercado de Valores y para la comisión ad hoc presidida porusted y
toda una serie de elementos favorables un año antes que permitían
pensar que esto va mejor, a pesar de los informes Vives, a pesar de
la situación de enfrentamiento prácticamente con total osadía por
parte de



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los dirigentes de Gescartera con la Comisión Nacional del Mercado de
Valores, etcétera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
¿Sobre los elementos tranquilizadores me pregunta usted?
(Asentimiento.) Desde mi punto de vista, es que tras mucho trabajar
con ellos, es decir, hacerles mucha presión en los meses de agosto,
septiembre y octubre, en noviembre realizamos una visita a la entidad
donde conforme a la información que nos aportaron, relativa a
certificados emitidos por entidades depositarias del dinero y valores
de clientes, pensamos que la situación estaba cuadrada, si bien ya
hemos comentado con anterioridad que parte de esos certificados han
resultado ser falsos. Sobre eso les he repartido un dossier porque,
salvo que ustedes me indiquen lo contrario, yo tengo especial interés
en que conozcan ustedes esos documentos con un alto grado de
profundidad, para eso les he entregado ese dossier.




El señor FRUTOS GRAS: ¿Usted no es consciente de que cambió
radicalmente el proceso de investigación?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo le diría que investigué profesionalmente con absoluta honestidad y
con rigor. Que las cosas hayan resultado a la postre mejor o peor...




El señor FRUTOS GRAS: Yo no dudo que haya investigado usted con
honestidad, no lo dudo. Con rigor, permítame usted dudarlo
totalmente. Con honestidad seguro, pero con rigor, no. Porque
investigar con rigor tengo entendido que sería tener en cuenta toda
una serie de investigaciones precedentes que llegan a unas
conclusiones alarmantes y a pesar de estas conclusiones alarmantes no
se tiene en consideración toda esta experiencia que hay acumulada con
datos encima de la mesa y se parte de cero prácticamente. Me
reconocerá usted que, en todo caso, rigor en el funcionamiento
colectivo de la Comisión, y en su funcionamiento concreto personal,
mucho no.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Mire, señoría, yo creo que la cuestión clave en ese momento estaba en
determinar si los famosos 4.500 millones de pesetas existían o no
existían. Sobre esto nosotros le pedimos a Gescartera que acabaran
con las incertidumbres y que depositaran ese dinero en cuentas
corrientes en entidades españolas. Nos aportaron certificados, que a
nosotros nos parecieron de indudable calidad, y que yo les invito a
examinar, y lo que ha sucedido es que a la postre, en el año 2001 se
ha descubierto que parte de esa documentación bancaria que se nos
había aportado con ocasión de la visita de noviembre de 1999 ha
resultado
ser falsa. Al final creo que lo más cómodo es analizar la
documentación y que usted juzgue por sí mismo si los documentos
aportados en su momento eran lo suficientemente buenos o inducían a
sospechas de algún tipo.




El señor FRUTOS GRAS: ¿Usted no se sintió presionado en algún momento
por don Enrique Giménez Reina, por doña Pilar Valiente, por alguien
significado del Ministerio de Economía, por alguien significado del
Ministerio de Finanzas?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, en absoluto.




El señor FRUTOS GRAS: Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: A continuación, por el Grupo Parlamentario
Vasco, tiene la palabra el señor Azpiazu Uriarte.




El señor AZPIAZU URIARTE: Señor Botella, llevamos ya bastante tiempo
interrogándole y sigo teniendo la misma perplejidad que al principio,
incluso la misma perplejidad que hace varios días. Usted ha dicho que
le tocó bailar con la más fea, algún atractivo debía tener porque
duró mucho el baile. No entiendo cómo ante indicios de falsedades
reiteradas, avisos, investigaciones, lo que usted quiera, no se
tomaran medidas mucho antes en el caso Gescartera. Esto me preocupa
como inversor, como ciudadano y me preocupa porque debe preocupar
enormemente a los mercados. Yo pensaba que la gente, en los mercados
o las entidades financieras, tenía un enorme respeto a la Comisión
Nacional del Mercado de Valores. Es más, pensaba incluso que les
tenía miedo; que ante una visita un tanto intimidatoria de la
Comisión Nacional del Mercado de Valores la gente se descubría y
ponía sobre la mesa todo lo que se le preguntaba, porque sabían que
el siguiente paso podía ser el de despedirse del negocio. Y esto
parece que aquí no ocurría. Tengo la impresión, y no solo por sus
declaraciones sino por también por otras, de que había una
permisividad enorme en este caso con Gescartera, con el señor
Camacho, con doña Pilar Jiménez-Reina, no se si con don Enrique
Jiménez- Reina no se con quien, pero había una enorme permisividad.

Esto es algo que, de alguna manera, el señor Vives puso de manifiesto
porque a él le daba la sensación de que el señor Camacho, cuando
engañaba a la CNMV reiteradamente, tenía cierta tranquilidad o
ciertas garantías de que no le iba a pasar nada. ¿Quién cree usted
que le podía proporcionar esta garantías al señor Camacho?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Si no se lo ha podido decir a usted el señor Vives, que es el que le
hizo esa reflexión, difícilmente se lo voy a poder facilitar



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yo que nunca he tenido esa percepción, y mucho menos me considero
partícipe de habérsela aportado.




El señor AZPIAZU URIARTE: Yo no digo que usted le haya dado
garantías. Yo estaba pensando en alguien que tuviera responsabilidad
política o en la CNMV o en el Gobierno. No las garantías de un
técnico que va a analizar un informe. En todo caso yo hubiera podido
sospechar como una hipótesis mía que usted era un instrumento al
servicio de alguien para llegar a un resultado diferente al que había
descubierto el señor Vives, como una hipótesis, sin más, de trabajo
por el cambio que se había producido a partir del 16 de junio, tal y
como señalaba el diputado de Izquierda Unida. ¿Por qué cree que había
esta permisividad, por qué bailaron ustedes tanto tiempo con la más
fea?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
A lo mejor no ha sido una expresión muy afortunada...




El señor AZPIAZU URIARTE: Da igual, cambie la expresión que la
expresión da lo mismo.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo creo que he explicado con cierto grado de detalle las actuaciones
que se realizaron desde que a mí me toca la supervisión de esta
entidad. Durante los meses de agosto, septiembre y octubre tenemos
reuniones intensas con ellos y, en algunos casos, muy fuertes y
desagradables para que despejaran estas incertidumbres respecto a la
existencia de los 4.500 millones de pesetas. Se hace una visita en
noviembre, constatamos que el patrimonio está depositado en una
determinada entidad financiera -si bien ya les he adelantado que
parte de la investigación se cerró con documentación bancaria falsa-,
informo al consejo de la Comisión del 12 de enero del año 2000
y luego realizo una segunda visita en abril del año 2000 para comprobar
que una cuenta que tenía abierta Gescartera a su nombre con 4.000
millones de pesetas ha sido cerrada y se han abierto cuentas
individualizadas a nombre de los clientes. Yo estoy aquí desde julio
del año 1999, en principio hasta enero del año 2000, y luego realizo
una segunda actuación de supervisión en abril del año 2000. Hasta ahí
llega mi trabajo hasta que en febrero del año 2001 la presidenta me
encarga realizar una nueva supervisión sobre Gescartera que desemboca
en la intervención.




El señor AZPIAZU URIARTE: Yo sigo teniendo mis dudas, pero algún
consejero que ha comparecido en esta Comisión ha comentado que los
medios humanos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores son
buenos pero que son muy escasos. Teniendo medios tan escasos y un
espectro tan amplio que analizar e investigar, ¿cómo se puede dedicar
tanto tiempo a un chiringuito financiero -que se ha demostrado
posteriormente-, con un dueño que tenía antecedentes por lo menos de
actuar de manera irregular en los mercados financieros, es decir, que
de alguna manera estaba bajo sospecha? Yo imagino, igual sin razón,
que cuando un delincuente reiteradamente está en comisaría no dice
siempre la verdad. Me imagino que se protegerá. Tenemos que pensar
que el señor Camacho, después de las multas y apercibimientos que
había tenido anteriormente, no era una persona que no tuviera
antecedentes. Quizá se le podía haber analizado su actuación desde
esos antecedentes. En todo caso, lo que quiero decir es que los
plazos se han demorado enormemente en un caso, que visto lo que ha
pasado se tenía que haber decidido mucho antes. Eso es lo que yo
pienso. ¿Piensa usted que se tenía que haber intervenido antes?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Las cosas han ido como han ido. Ojalá se hubieran detectado los
problemas que al final se ha demostrado que había en Gescartera mucho
antes. Yo creo que ese es un deseo compartido por todo el mundo...




El señor AZPIAZU URIARTE: ¿Le consta a usted que el señor Vives era
partidario de intervenir Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo, en abril de 1999, no tenía ningún tipo de conexión con el asunto
Gescartera. Cuando entro aquí, en julio del año 1999, la explicación
que me da el presidente Fernández-Armesto son las desavenencias que
antes he citado, y tampoco nadie me da explicaciones de lo que pasó
en el consejo de abril de 1999.




El señor AZPIAZU URIARTE: Me ha parecido entenderle antes,
respondiendo a una pregunta del señor Jané, que sabía lo que había
pasado en el consejo del 16 de abril. En cambio a una pregunta del
señor Frutos usted ha dicho que no sabía lo que había pasado el 16 de
abril. ¿Sabía o no sabía lo que había pasado?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo supe que en el consejo del 16 de abril se había propuesto la
intervención. Ahora, quienes eran favorables y quienes contrarios, si
es que al final el consejo se desarrolló en esos términos, otras
personas se lo podrán explicar mejor que yo. Yo ese detalle nunca lo
había tenido. Sí que sabía que en el consejo se había propuesto la
intervención.




El señor AZPIAZU URIARTE: ¿Los consejeros siguen normalmente las
recomendaciones de sus técnicos?



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El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Generalmente sí.




El señor AZPIAZU URIARTE: En este caso no.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Cuando digo que se había propuesto la intervención quiero decir que
en algún momento había habido cierta valoración sobre ese tema. Eso
era lo que me habían transmitido parte de las personas que teníamos
esa reunión; ahora, yo no sé si se habló o no. A posteriori me he
enterado de que en ése consejo hubo algo de la intervención. Yo no sé
si se habló, si no se habló, pero sabía que ese era un consejo
extraordinario y cuando se convoca un consejo extraordinario es que
se van a adoptar medidas fuertes. Eso era lo que sabía.




El señor AZPIAZU URIARTE: ¿A su juicio había elementos suficientes
como para haber intervenido Gescartera en abril? Me refiero como
técnico.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Como técnico, a mí las cosas que se ponían en ese informe me llamaron
la atención; ahora, usted me va a permitir que respecto de decisiones
que ha tomado el consejo de la casa sobre unos hechos puestos en un
informe del director general de supervisión no sea yo quien les vaya
a enmendar la plana.




El señor AZPIAZU URIARTE: Usted, con el informe del señor Vives, si
hubiera sido un informe suyo, ¿hubiera propuesto la intervención al
consejo?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Es que no me puedo poner en su lugar, señoría.




El señor AZPIAZU URIARTE: ¿Usted conoce lo que dice el señor Vives en
su informe?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor AZPIAZU URIARTE: Si es usted el que lleva la investigación,
llega a esas conclusiones y manda este informe al consejo, ¿qué les
propone? Les puede proponer que intervengan o les puede proponer otra
cosa, lo que se propuso al final o lo que se acordó al final. ¿Es
posible que usted proponga también la intervención?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Puede que la hubiera valorado como una de las propuestas a realizar.

El señor AZPIAZU URIARTE: Habiendo valorado esa propuesta como una
propuesta a realizar, posteriormente usted sigue la investigación,
las cosas no se aclaran, le dicen lo de la SICAV, al final, el 22 de
septiembre, que es la fecha límite de la SICAV, no hay dinero y le
dice HSBC que no se puede constituir la SICAV. Si en ese momento
inventan otras dos SICAV en las islas Caimán, que en vez de ser el 22
de septiembre es hasta el 22 de septiembre pero del año 2002,
posiblemente todavía seguiríamos con el tema de Gescartera. ¿No es
así?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No lo creo: de hecho, hoy no seguimos con el tema de Gescartera, la
sociedad está intervenida.




El señor AZPIAZU URIARTE: Hombre, a lo mejor hubiéramos esperado
hasta el 2002 si cumplimentan con el tema de la SICAV.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Si nos hubieran acreditado que la SICAV se llega a constituir y que
el dinero, los 4.500 millones de pesetas, estaba, se hubiera
arreglado relativamente bien el problema; se hubiera arreglado
relativamente bien si el dinero hubiera acabado apareciendo. El
problema real ha sido que el dinero nunca ha llegado a aparecer, a
pesar de que en algún momento tuvimos la creencia de que había
aparecido.




El señor AZPIAZU URIARTE: ¿Usted cree que fue correcta la
investigación del señor Vives?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo no entro a valorarla, pero he leído el informe y me parece que
está bien hecho.




El señor AZPIAZU URIARTE: ¿Tienen algún sistema homologado de
investigación en la CNMV o cada maestrillo tiene su librillo?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Hay unos manuales de procedimiento que se suelen seguir por los
técnicos de la dirección de supervisión, si bien luego cada visita
presenta peculiaridades propias.




El señor AZPIAZU URIARTE: Creo que lo he leído en la prensa pero, ¿es
usted amigo de don Antonio Camacho?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo no me considero amigo de don Antonio Camacho. A alguna pregunta
que me han hecho SS.SS. con anterioridad he dicho que mi relación con
él se ha desenvuelto en un



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contexto de absoluta normalidad profesional. Es más, le conozco el 27
de agosto de 1999, cuando el señor Fernández-Armesto me encarga la
supervisión de esta entidad.




El señor AZPIAZU URIARTE: Ustedes, cuando analizan Gescartera, ¿qué
analizan? Imagino que también analizan la viabilidad de Gescartera,
los recursos humanos, etcétera. ¿Qué es lo que analizan exactamente?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Cuando se hace una visita a una entidad se miran muchas cosas. En
primer lugar, que las cuentas cuadren y, en segundo lugar, se hace
una especie de auditoría de procedimiento y de normas de conducta. De
ahí se sacan una serie de conclusiones que, en los casos más extremos
pueden llegar a poner en duda la viabilidad de la propia sociedad.




El señor AZPIAZU URIARTE: ¿Ustedes analizaronla estructura o la
cualificación de los empleados de Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Cuando a mí me encargan el desarrollo de actuaciones de supervisión
sobre Gescartera voy a un tema muy concreto, a ver si somos capaces
de llegar a poner sobre el papel, con documentos que lo soporten, que
el desfase patrimonial existe. Es decir, en aquel momento no se
estaba realizando una visita de mayor contenido, no se estaba
realizando una visita ordinaria. De hecho, cuando el señor Vives y
compañía entran a analizar Gescartera van a comprobar que
determinadas debilidades que se habían puesto de manifiesto en un
informe realizado en el año 1997 se han subsanado, y tampoco entran a
valorar cuestiones de normas de conducta, procedimientos, etcétera,
sino que van a un tema muy concreto pero, en general, en las visitas
se miran muchas cosas.




El señor AZPIAZU URIARTE: Usted es economista y sabe que 4.500
millones de pesetas de patrimonio que pueda gestionar esta empresa no
da para mantener su estructura, con tanto comercial y tanto...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
El patrimonio gestionado no eran 4.500 millones de pesetas, sino casi
el doble.




El señor AZPIAZU URIARTE: Pero usted, que sabe de números, teniendo
en cuenta los márgenes de rentabilidad que se pueden obtener sobre
esos 8.000 millones, ¿cree que esos ingresos son suficientes para
mantener una estructura como la de Gescartera?
El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Probablemente no, pero no entiendo que fuera ése el encargo que se me
hizo a mí en ese momento.




El señor AZPIAZU URIARTE: Usted, si hay 8.000 millones de pesetas y
con eso no da para cubrir los gastos de una empresa que tiene una
determinada estructura, tiene que pensar que esa empresa no tiene
viabilidad. Aparte de que les están engañando porque les dan
documentos falsos, aparte de que el señor Camacho tiene antecedentes
porque está demorando durante mucho tiempo las actuaciones de la
CNMV, es inviable desde el punto de vista de la estructura, salvo que
haya no 8.000, sino, por ejemplo, 80.000 millones.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sobre eso le diría lo que he dicho aquí: que ésas eran cosas que se
habían puesto de manifiesto mucho antes de que yo entrara a hacer la
supervisión de la entidad y cuando entro a hacerla le propongo al
presidente, al señor Fernández- Armesto, enfocarnos en ir hacia
adelante y ver si el dinero existía de verdad o no, pero no entro a
hacer mayores consideraciones al respecto. Eso que usted ha puesto de
manifiesto venía pasando desde hacía muchísimo tiempo y no era a mí
especialmente a quien se había encargado hacer valoraciones sobre
esos particulares que usted comenta.




El señor AZPIAZU URIARTE: Pero usted podía tener una opinión al
respecto. A usted los número le cantarían y diría: esto no puede ser.





El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Si quiere que le diga esto en una sola frase, le diría que la
situación de Gescartera era atípica.




El señor AZPIAZU URIARTE: Yo creo que hasta el señor Ruiz de la Serna
reconoció que los 8.000 millones de pesetas eran una cifra
excesivamente baja que, a todas luces, la cifra de negocio de
Gescartera era mucho mayor. Por eso le digo que ése podía haber sido
un elemento más a tener en cuenta a la hora de plantear incluso la
propia intervención. Es decir, esta es una empresa atípica, además de
por todo lo demás, porque la cifra de negocio no es suficiente para
mantener una empresa de estas características.

El señor Fernández-Armesto nos comentó que el señor Vives era una
persona técnicamente competente, dijo que usted también era una
persona solvente, además, imagino que por eso le encomendaría seguir
con el trabajo, y uno de los motivos que comentó -no sé si él o el
propio señor Vives- era que el señor Vives estaba teniendo problemas,
trabas para avanzar en su trabajo, que las trabas se las ponía,
imagino, Gescartera, pero que también provenían de la propia Comisión



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Nacional del Mercado de Valores; que desde la asesoría jurídica no se
tramitaba el expediente como él pretendía, no se informaba a
Gescartera de lo que él quería que se informara, etcétera. ¿Qué me
puede decir en torno a este tema?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
¿Respecto a si tenía conocimiento de eso o no lo tenía?



El señor AZPIAZU URIARTE: Sí.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Que no tenía conocimiento en detalle de la existencia de esos
problemas.




El señor AZPIAZU URIARTE: ¿Y cuando le pasan el expediente de
Gescartera no le dicen: es mejor que lo lleve usted, porque el señor
Vives tiene problemas para seguir con el informe de Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No; lo que me pasan, la información que se me da, creo que lo he
comentado aquí varias veces, es que había habido problemas de
entendimiento entre técnicos de la Comisión y técnicos de Gescartera
que habían sido antiguos empleados de la Comisión.




El señor AZPIAZU URIARTE: Ante una pugna de éstas -si es que se puede
llamar pugna- entre técnicos de la Comisión y de Gescartera, ¿cree
usted razonable que el que debe caer es el técnico de la Comisión?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo le diría que no; pero no son cuestiones que me toque a mí valorar.


Desde luego, no las valoré en ese momento. La decisión de sustituir
al señor Vives y ponerme a mí ahí es absolutamente ajena a mí.




El señor AZPIAZU URIARTE: Usted también ha comentado al principio de
su intervención que posteriormente ha encontrado fallos que no había
visto cuando estaba investigando el asunto Gescartera. ¿A qué fallos
se refiere?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Básicamente me refiero a lo mismo, a que en la visita que realizamos
en el año 1999 la cerramos creyendo que el patrimonio -lo que decían
los registros contables de Gescartera y lo que pudimos comprobar con
los certificados bancarios aportados por las entidades a las que los
solicitaron-, la situación contable y real estaba cuadrada. Recabamos
una documentación parte de la cual ha resultado ser falsa, cuestión
que hemos detectado en junio o julio de 2001.

El señor AZPIAZU URIARTE: Nos ha comentado usted que no conocía a
Pilar Giménez-Reyna, a Enrique Giménez-Reyna...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En absoluto. A Pilar Giménez-Reyna la conozco el mismo día de la
intervención. Con don Enrique Giménez-Reyna en la vida he cruzado
palabra telefónica ni físicamente.




El señor AZPIAZU URIARTE: Me imagino que tampoco le consta que estas
personas tuvieran relaciones con otros miembros de la CNMV.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En absoluto.




El señor AZPIAZU URIARTE: ¿Creo que ya lo ha dicho, verdad?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor AZPIAZU URIARTE: De momento, nada más. Muchas gracias, señor
Botella.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la
palabra el señor Puigcercós i Boixassa.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Buenas tardes, señor Botella. Lleva
usted aquí tres horas. ¿Quiere un receso de cinco minutos? Creo que
es inhumano que esté usted aquí.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Si quiere usted hablar antes de que empiece esta segunda vuelta,
porque no sé cómo se organiza.




El señor PRESIDENTE: No se preocupe, señor diputado, porque esta
presidencia ya le había advertido, a través de los servicios de la
Cámara, de que podía pedir el amparo para cualquier interrupción
momentánea a fin de atender su voluntad. Continúe, señor Puigcercós.





El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: En el documento que nos ha
facilitado, que es una buena síntesis porque, como usted comprenderá,
estamos saturados de papel, hay un tema que seguramente por
desconocimiento técnico no acabo de entender. Hace usted la
referencia de la documentación que se les facilitó en noviembre de la
sucursal de La Caixa de Majadahonda que luego resultó ser falsa,
concretamente el anexo 9 que son los diferentes cheques que firma una
empresa, Hari 2000 -si no me equivoco- y que son los que a usted le
engañaron, por lo que he conseguido entender.




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A usted le engañaron los de Gescartera con esta documentación que era
falsa.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
La documentación que se recabó como consecuencia de esa visita son
los anexos 8, 9, 10, 11 y 12.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Es toda falsa?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No. De esos documentos sólo hay uno falso, el extracto bancario anexo
número 11. Los demás son todos verdaderos.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: A ver si lo entiendo, ¿estos
documentos, que, si no he sumado mal, cifran una cantidad de casi
4.000 millones de pesetas de estos cheques de Caixa Catalunya que se
ingresan a la sucursal de La Caixa de Majadahonda son auténticos?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Los documentos se presentaron al cobro en esa sucursal.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Y ustedes no se interesaron en
ningún momento por esta sociedad Hari 2000, S.L.?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Respecto de esa sociedad, la información que teníamos, que nos
proporcionaba el señor Antonio Camacho, es que eran una suerte de
apoderados, gestores -no sé cómo llamarlo- de los clientes. En ese
momento nuestra prioridad era que el dinero apareciera y se
materializara en cuentas corrientes. (El señor vicepresidente, Romay
Beccaría, ocupa la presidencia.) En la medida en que mis tareas
habituales en la Comisión Nacional del Mercado de Valores no eran
estas, la supervisión de entidades registradas, sino la persecución
de información privilegiada y la manipulación de cotizaciones, cuando
informo en el consejo de enero de 2000 de que, en principio, la
situación de la sociedad está cuadrada en base a esta documentación
que nos habían aportado, en las reuniones que con carácter previo
venía manteniendo -lo he dicho varias veces- con el señor Barberán y
el presidente Fernández-Armesto, había comunicado que el origen de
los fondos era éste. En la medida en que tenía muchas tareas que
hacer de insider trading y de manipulación de cotizaciones, ahí
acababa, si me lo permitían, mi participación en el tema; redactaría
un informe, informaría en el consejo y ahí, agotadas mis actuaciones
hasta que hiciéramos la segunda visita donde íbamos a comprobar que
de la cuenta ómnibus abierta todo
se había desglosado en cuentas individuales abiertas a nombre de los
clientes.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: A mí no me queda claro. A lo mejor es
el procedimiento normal, pero una empresa que ingresa tres talones
por un valor de casi 4.000 millones de pesetas, supongo que para
determinados movimientos de este tipo puede ser una cantidad pequeña,
pero 4.000 millones de una sociedad y se pasa por alto ver quién
forma esa sociedad, qué registro tiene y quién la compone.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo le pedí información al señor Camacho, en algún requerimiento
realizado a Gescartera, de cuál era la naturaleza y origen de esa
sociedad. Les voy a citar el último requerimiento que se había
enviado, de 13 de marzo de 2000. Ellos dan una información, está en
la documentación, copia de la cual la tienen ustedes; nos contestan
el día 19 de abril de 2000, nos dicen quiénes son los accionistas de
esa entidad, que no tiene mucha relación con ella, que es una
sociedad ajena a ellos. Desde mi punto de vista, con carácter
prioritario en aquel momento se trataba de que de estos cuatro mil y
pico millones de pesetas al final se depositaran en una cuenta, que
nosotros lo viéramos y que luego se individualizara ese saldo en
cuentas abiertas a nombre de los clientes. Una vez hecho eso, yo me
desligo de la supervisión de Gescartera hasta que, en abril, vuelvo a
ir.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Lo que no entiendo es que en el
documento anexo número 12, donde La Caixa de Majadahonda le da el
desglose de las personas y de las cuentas corrientes donde se
ingresa, Hari 2000, tiene una anotación de 9.980.000 pesetas. ¿Cómo
se puede explicar esto?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
¿Qué Hari 2000 tenga una anotación en el desglose de nueve millones y
pico?



El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Es normal que se ingrese por valor
de 4.000 millones y luego en la relación de los clientes aparezca
sólo 9 millones? Lo digo porque es la documentación que ha dado
usted. ¿Cómo se puede explicar esto?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
El principal problema que tenía Gescartera eran los 4.500 millones de
pesetas famosos: si existían o no. Todos mis esfuerzos trato de
reconducirlos a que esos 4.500 millones de pesetas al final los
podamos ver y que se depositen, en una cuenta en principio abierta a
nombre de Gescartera -llegamos a convenir con ellos eso a condición
de que con posterioridad lo individualizaran en cuentas



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corrientes abiertas a nombre de los clientes- y hay tres talones que
firma Hari 2000 y que se ingresan en una cuenta corriente abierta a
nombre de Gescartera, no de Hari 2000. Cuando con posterioridad se
desglosa, los titulares reales de ese dinero, cuya cuenta está
abierta a nombre de Gescartera, aparece Hari 2000 como un cliente
más.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Me parece no habitual que una
sociedad ingrese a otra, a una agencia -sociedad de valores en este
caso-, talones por valor de 4.000 millones de pesetas y a partir de
aquí desaparece la inmensa mayoría de esos 4.000 millones y aparece
desglosado 9 millones. ¿Y los demás? ¿No apreciaron ustedes aquí un
algo anormal? ¿No apreciaron aquí que no era normal que si aparecen
tres cheques de una sociedad que se ingresan a una cuenta de
Gescartera en La Caixa de Majadahonda y automáticamente este cliente,
en el desglose de todos los clientes de las cuentas que tenían sólo
aparecen 9 millones? ¿No le parece una anormalidad? ¿No pidieron
explicaciones?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Esto no era...




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿No era relevante?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Desde nuestro punto de vista, lo relevante era que apareciera el
dinero. Respecto de quién era o dejaba de ser Hari 2000, cuando yo en
enero de 2000 informo de que el patrimonio de los clientes de la
entidad está cuadrado me desligo de ello hasta que en abril voy a
comprobar que la cuenta global abierta a nombre de Gescartera se ha
desglosado en cuentas abiertas a nombre de los clientes. Tampoco
tenía la supervisión de Gescartera de por vida. Me encargan que
realice una serie de actuaciones y cuando entiendo que el principal
problema está resuelto, informo de que entiendo que está resuelto. Sé
que parcialmente la investigación se cierra en falso, se lo he dicho
varias veces en base a documentos falsos. A partir de ahí, que yo me
desligo del problema.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Pero en noviembre, cuando le da la
documentación falsa, ¿con esta documentación se asesora de los
servicios jurídicos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Esta documentación se recibe en la Comisión y la analizan varias
personas que forman parte de los servicios. En las visitas que se
hacen desde la Comisión a Gescartera en noviembre de 1999 y en abril
del 2000 se recaba una
serie de documentación que es analizada por un equipo de tres
personas. La debí de ver yo mismo seguramente. No nos ofrecieron
dudas los documentos que recibimos en su momento, a diferencia de los
que recibimos en el año 2001, y supongo que no se la pasaríamos a los
servicios jurídicos porque no nos ofrecieron dudas en cuanto a su
veracidad. Si todos los documentos que llegan a la casa de entidades
supervisadas se los tuviéramos que pasar a los servicios jurídicos,
les colapsaríamos.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Es comprensible, pero usted ha
reconocido antes que Gescartera era un caso peculiar. Con todos los
antecedentes -como contó el señor Vives aquí- de engaños o trapicheos
que hacía el señor Camacho, no era un caso normal o usual. El
proceder lógico hubiera sido que ustedes se hubieran asegurado de que
estaba toda la documentación en regla. ¿Por qué cree usted que en ese
momento bajaron la guardia?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No bajamos la guardia. A lo mejor, hasta se la pasamos, pero no lo
recuerdo.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Puede ser que se la pasaran a los
servicios jurídicos.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Puede ser, pero no lo recuerdo. No tengo consciencia de ello porque
no considero un dato relevante que se la pasáramos o no en la medida
en que de su análisis no teníamos duda alguna en cuanto a la
veracidad de los documentos. No creo habérsela pasado pero, a lo
mejor, alguien viene y dice lo contrario.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Ustedes recaban la información en
noviembre, como ha dicho, consideran que no hay que hacer gestión con
ningún órgano superior de la entidad de crédito que hace referencia,
en este caso la Caixa de Pensiones, ni comprueban quién compone la
sociedad. En ese momento, noviembre o diciembre, ustedes tampoco
comprueban esto y consideran que es un trámite normal y aquí se
cierra la que podría ser la revisión de noviembre.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, en ese momento, en la medida en que creíamos que las cuentas
estaban cuadradas, me desligo de ahí. No sé si alguien en la casa
hizo comprobaciones ulteriores al respecto.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿No se acuerda de si esto fue
consultado con los servicios jurídicos?



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El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No lo recuerdo. En principio, le diría que no, salvo que alguien diga
lo contrario.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: En ningún momento les pareció, vista
la anomalía que podía significar el caso Gescartera, que tenían que
consultar con una entidad superior. La Caixa de pensiones? ¿En ningún
momento se les ocurrió, ni pensaron, ni valoraron la posibilidad de
que fuera documentación falsa?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Del análisis de la documentación -se nos aportan cinco documentos,
cada uno de los cuales trae causa de otro, es decir que hay todo un
tracto-, no nos pareció que existieran dudas razonables sobre la
veracidad de la documentación, como sí la tuvimos cuando se aporta la
documentación que da origen a la intervención. Si la hubiera tenido
en ese momento lo hubiera hecho, porque tampoco alcanzo a entender
que no lo haga antes y sí después. Lo hemos hecho cuando hemos visto
que la documentación que nos han aportado nos ofrecía dudas. No lo
hicimos en el año 1999 porque entendimos que no las había, pero sobre
esto también me gustaría que estuviéramos un rato analizando los
documentos.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Perdone que insista, pero me parece
un proceder poco científico. Como tenía antecedentes y así lo ha
reconocido, usted sabía que los señores Camacho y Ruiz de la Serna
habían intentado engañarles sistemáticamente, esconder las cuentas,
ofrecían documentación que no se les requería, y a la que se le
requería daban otra que podía ser paralela. Ustedes tienen toda esta
documentación encima de la mesa, una serie de certificados, saben -y
era el informe Vives- que había movimientos de capital que no se
correspondían con los clientes; el caso de Valladolid era un
precedente que ustedes tenían encima de la mesa para poder examinar:
de una cuenta de 30 millones se entrega un cheque de 1.105 millones,
si no recuerdo mal, y a ustedes en ningún momento les parece anormal
que se entreguen tres cheques por valor casi de 4.000 millones de una
sociedad que se llama Hari 2000 S.L., y en el desglose haya una
redistribución y aparezca esta sociedad con sólo 9 millones.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Hay una redistribución entre los clientes de Gescartera. El dinero se
redistribuye entre los clientes de Gescartera que estaban afectados
por estos 4.500 millones que no se sabía si estaban o no, lo que
ellos llamaban patrimonio afecto a gestión sin poder de disposición.


Lo que me preocupaba a mí era que los 4.500 millones llegaran. Una
vez llegados, hago un informe diciendo que las cuentas
están cuadradas. A partir de ahí, elevo mi informe al consejo y me
desligo del tema de Gescartera hasta la visita de abril, porque no
era mi actividad prioritaria la supervisión de empresas de servicios
de inversión registradas en la Comisión. Si con posterioridad a eso
alguien hizo indagaciones respecto a lo que era Hari 2000, no se lo
sabría contestar.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: En todo caso, usted se desliga
porque, en definitiva, sólo venía aquí de fontanero para este caso
concreto.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Exactamente.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Se le requiere, se le lleva, lo
arregla y luego dice esto ya está cerrado. Aquí ha aparecido el
dinero y me voy.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Exactamente.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Usted nos ha dicho que era amigo de
don Antonio Alonso Ureba.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Conocía usted la situación que
podíamos definir anormal o incluso, me atrevería a decir, alegal,
cuando estaba llevando a cabo la inspección de que su hermano tenía
un bufete que asesoraba Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Cuando llevé a cabo la inspección recuerdo haberme reunido una o dos
veces con Bauza. Nunca con Alberto Alonso Ureba, con el que tenía un
conocimiento muy puntual de hacía muchísimos años por temas
profesionales. Nunca me he reunido para temas de Gescartera con
Alberto Alonso Ureba. Con Bauza, creo haber estado reunido,
acompañando él a José María Ruiz de la Serna, en algunas de las
actuaciones de supervisión que desarrollamos entre agosto y octubre
del año 1999.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Era usted en ese momento consciente
de que el señor Bauza y don Alberto Alonso Ureba eran socios de un
bufete y que el señor Bauza, en este caso, también fue asesor del
Banco en cuestión, Hong Kon Shangai?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Sí conocía que el bufete de Bauza y
Alonso Ureba asesoraba a Gescartera.




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El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Lo que conocía era que el señor Bauza acompañó a José María Ruiz de
la Serna en una o dos reuniones -no sabría precisárselo- que tuvimos
las personas encargadas de la visita en el período en que me he
ocupado de esto.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Si le acompañó es porque debía tener
algún tipo de relación.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Supongo que sí.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Tendría que tener algún tipo de
relación porque, si no, no le acompaña así porque así.




¿Le parecía normal que el señor Alonso Ureba, jefe de los servicios
jurídicos, que el señor Vives acusaba de ponerle obstáculos
sistemáticamente en la supervisión de Gescartera, tuviera un hermano
que tuviera un bufete que era asesor de Gescartera? ¿Esto no le
pareció en ningún caso anormal?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Probablemente lo comentaría en las reuniones que tenía con el
presidente y con el señor Barberán, pero no le di especial
importancia. Es más, la labor que venía a hacer él allí era de
asesoramiento del señor Ruiz de la Serna respecto de las cosas que
tenía que aportar Gescartera a la Comisión. Para nosotros el
interlocutor y el responsable de las reuniones era el señor Ruiz de
la Serna. El que viniera acompañado del señor Bauza o de algún otro
tercero, no le daba especial importancia.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Le pregunto esto porque no deja de
ser anormal que los señores Vives y Fernández-Armesto, por lo que
contaron aquí Hay dos fases: una cuando el señor Vives lleva la
supervisión, cuando hay pegas, mentiras, engaños, traspapeleo, y la
segunda, por lo que se contó y por la sensación que dio, el señor
Fernández-Armesto cree que esto se ha bloqueado y que no hay nada que
hacer. Incluso el señor Vives -usted me va a confirmar si en ese
momento tuvo noticia de ello- acusó aquí de una campaña de
desprestigio contra su persona por los responsables de Gescartera.

¿Usted sabía que hubo una campaña? ¿Le constan campañas de
desprestigio?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo no tuve conocimiento de eso. La división de inspección, dentro de
la Comisión, está en la segunda planta, en el ala izquierda. Cuando
llegó el presidente Juan FernándezArmesto, se pusieron muchas medidas
de blindaje, porque ahí se maneja información sensible respecto de
muchas personas. Nosotros vivíamos relativamente desconectados
de lo que era el resto de la Comisión, porque para entrar
a la zona de inspección hay que entrar con unas tarjetas especiales.

Nosotros vivíamos allí un poco desconectados del resto de la casa y
no me consta que hubiera habido ninguna campaña de desprestigio.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: El señor Vives dice que hubo una
campaña de desprestigio de los directivos de Gescartera contra él,
por su afán de encontrar el desbalance, el agujero o el pufo, como le
queramos llamar. Nos dice también -contó incluso con hechos
concretos- cómo el señor Antonio Alonso Ureba, desde los servicios
jurídicos le ponía trabas a la documentación que solicitaba, referida
al caso Gescartera. El señor Fernández-Armesto lo reconoció. Y
curiosamente, todo este problema que hay con servicios jurídicos,
cuando el señor Fernández-Armesto decide que ya no puede continuar
Vives porque está quemado, o no puede desbloquear la situación, le
pone a usted. ¿Usted no tuvo ningún problema con los servicios
jurídicos?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Yo no tuve ningún problema con los servicios jurídicos. Los que haya
tenido el señor Vives, los desconozco.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Usted no tuvo ningún problema. Toda
la documentación que requería, que tenía que pasar previamente para
ser solicitada por servicios jurídicos, era luz verde, todo
funcionaba, se asesoraba con la gente de servicios jurídicos. ¿Se
asesoraba también con Alonso Ureba?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Prioritariamente nos asesorábamos con Jaime Pérez Renovales, que era
el letrado que nos habían asignado a esos efectos. Cuando Jaime Pérez
Renovales se marcha en octubre -no sabría concretar exactamente-, en
el año 1999, supongo que nos asesoraríamos con algún otro letrado. Es
seguro que yo o cualquier otra persona del equipo que había en este
momentos a esos efectos comentáramos los requerimientos con alguna
otra persona. ¿Quién era esa persona? Supongo que hasta que no se
cubrió el puesto de Jaime Pérez Renovales -creo que tardó un poquito
de tiempo- hablaríamos con cualquiera de los letrados de los
servicios jurídicos.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Con quien se asesoraba usted y con
quien hablaba con fluidez era con el señor Pérez Renovales.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En principio, sí. Hasta que se marchó de la casa, sí.

Su participación era en los aspectos legales, sobre todoen los
requerimientos que mandábamos a la entidad.




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El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Nada más. Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE(Romay Beccaría): Por el Grupo Parlamentario
Popular, tiene la palabra el señor Ayala.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Señoras y señores diputados, señor Botella,
muy buenas tardes...




El señor VICEPRESIDENTE(Romay Beccaría): Perdón, un momento, señor
Ayala. ¿El señor compareciente pide ahora el receso o prefiere
esperar a que termine este turno?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Esperemos a que termine.




El señor VICEPRESIDENTE(Romay Beccaría): Señor Ayala, continúe.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Señor Botella, buenas tardes. Espero no
aumentar su cansancio y que ese breve receso que se va a hacer
después de esta intervención, llegue en su momento oportuno y pueda
facilitar a la Comisión los informes que faltan. Es intención de mi
grupo, y lo está siendo a lo largo de las intervenciones y las
comparecencias, aclarar todas las cuestiones que se plantean en este
proceloso tema de Gescartera. Nuestro grupo está muy interesado,
antes de sacar conclusión alguna y de estar condicionado sobre cuáles
vayan a ser las definitivas conclusiones, en conocer las
circunstancias, y trata de no prejuzgar ninguna de las
manifestaciones distintas, por cierto, que aquí se han producido a lo
largo de las comparecencias de la semana pasada y de ésta. No se le
escapa a S. S. que ha habido opiniones muy dispares en las cuestiones
que hemos estado analizando, y se han dado varias versiones que son
claves y básicas a la hora de saber por qué se ha producido y quién
ha intervenido en la producción de esta estafa. No se le oculta a
nadie que hay quien tiene más ganar que perder, y tampoco se le
oculta a nadie que hay quien tiene más o menos responsabilidad a la
hora de cual sea la valoración que se haga de las intervenciones.

A mi grupo le interesa tener una opinión global y completa. Y saber
si, al margen de que pueda haber responsabilidades políticas en este
asunto que estamos investigando hasta el final -para eso se creó esta
comisión-, si esta estafa monumental se ha podido producir porque ha
habido algún especialista de la estafa o se hayan utilizado
documentos que ni siquiera la Comisión Nacional del Mercado de
Valores y sus técnicos de reconocido prestigio han podido descubrir.

A lo largo de las intervenciones -llevamos casi cuatro horas con su
comparecencia-, he visto que usted tiene especial interés en que aquí
conozcamos
un dossier de documentos que se ha molestado en facilitarnos, pero
parece que nadie tiene interés en ahondar en cuál sea el contenido de
ese dossier que usted nos facilita. Puede ser que no interese conocer
que, efectivamente, puede haber habido un cúmulo de documentación
que, bien traída y bien llevada en una premeditada conspiración, haya
dado lugar a que, sin una responsabilidad política directa, se haya
producido esta monumental estafa. Me da la sensación de que por ese
interés que está manifestando en querer explicar a la Comisión cuál
ha sido el íter de la documentación y qué ha podido conformar una
opinión que no ha dado lugar al descubrimiento de las
falsificaciones, usted tenga la herida abierta -parece traducirse así
en este asunto que como ha reconocido dos o tres veces, ha cerrado en
falso.

Le adelanto que mi grupo va a escuchar con especial atención las
explicaciones que usted nos dé, desde el punto de vista técnico, de
esta documentación. Quiero que se aclaren algunas cuestiones en las
que ha visto usted que existe gran sensibilidad de la Comisión,
también en nuestro grupo, en llegar al fondo de algunas cuestiones
que no quedan meridianamente claras, que tienen una influencia
capital y que a todo el mundo, incluido nuestro grupo, nos dejan
entrever que puede que haya habido algún eslabón de la cadena que no
estuviera oportunamente cerrado y que la fuga hubiera permitido que,
al final, esto se produjera. La más evidente de todas ellas es el
cambio de la fecha de referencia del 30 de noviembre de 1998, a la
que se refería el informe Vives, y la que usted señala cuando se hace
cargo del expediente, junio de 1999. Si no he entendido mal -lo que
quiero que usted me lo aclare-, a usted le parece elemento
fundamental para el cambio de fecha dos cuestiones: una, que la
investigación que hasta ese momento había hecho el equipo anterior,
que dirigía el señor Vives, no le había dado suficientes elementos al
consejo para tomar una decisión clara en cuanto al futuro de esta
empresa. También se ha dicho aquí que llegar a la intervención de una
empresa supone su final. No hay ninguna empresa que pueda salir
después de haber sido intervenida. Por tanto, la línea de
investigación que había seguido el informe Vives había llegado a un
callejón sin salida; el informe Vives decía lo que decía, pero no
concluía nada. Fue a tres consejos -también me gustaría profundizar
luego en ese íter- y el consejo no le dio elementos suficientes para
llegar a conclusiones sobre cómo actuar, salvo esas medidas
cautelares. Es el primer elemento que a usted le decide a intervenir
de otra manera o, por lo menos, variar sensiblemente la línea de la
investigación.

Hay un segundo aspecto, que creo que es el que más preocupa a la
comisión: que el cambio de la fecha de 30 de noviembre a junio del
año siguiente supone la pérdida -así se ha dicho aquí- de unas
garantías documentales para tener enganchada a la empresa -y repito
palabras que se han empleado aquí-, y que no



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pudiera justificar que en ese momento la documentación que obraba en
poder de la comisión pudiera salirse o desvincularse de esa fecha.

¿Significa eso que, al cambiar de fecha, desaparecía la documentación
que obraba en poder de la comisión o la referencia al 30 de
noviembre? ¿Significa que no formaba ya parte del histórico contable
de la empresa? Me gustaría que nos liberara usted del temor que
tenemos todos los comisionados sobre lo que pueda comportar un cambio
de fecha en cuanto a pérdida de garantías por parte de la comisión en
cuanto a la documentación de Gescartera; que no se trate, como usted
reiteradamente ha intentado explicar aquí, aunque faltándole esta
parte de la explicación, de que su distinto análisis de la cuestión,
y basándose en que no había servido para tomar una decisión que
cerrara definitivamente el tema por parte del consejo, le hubiera
orientado desde el punto de vista profesional.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, el cambio de fecha no supone en ningún caso que las actuaciones
de supervisión que hace la comisión en su globalidad o las que
hubiera llevado a cabo en su momento el señor Vives con su equipo,
desaparezcan, no tengan ningún valor o no formen parte de los
archivos. Es decir, que esa documentación y esos antecedentes siguen
constando ahí a todos los efectos. No sé si voy encaminado en mi
respuesta.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Me gustaría que la concluyera. El señor Vives
dijo aquí -y algunos comisionados se han referido a ello- que él le
insistió mucho en las reuniones de coordinación -a las que también se
han referido- en la importancia, parece que capital para él, de que
no se cambiara esa fecha. El señor Armesto también hizo referencia a
ese tema en su declaración.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
En primer lugar, yo no recuerdo que nadie me insistiera en nada. En
segundo lugar, después de ocho meses de investigación -de diciembre
de 1998 a julio de 1999-, aquello estaba ya bastante agotado en sí
mismo. La línea de investigación que se podía seguir para terminar de
aclarar qué estaba pasando era la de emitir nuevas circularizaciones
a los clientes, que parece que era lo que había planteado el señor
Vives. Esas circularizaciones no habían producido ningún efecto y,
por lo que él ha contado, es donde los servicios jurídicos les ponen
algún problema formal; si se lo ponían a él, también me lo pondrían a
mí. Cuando abro una línea de investigación alternativa, la de
trabajar con Bankinter, que era el banco en que tenían depositados
los fondos los clientes de Gescartera -en la cuenta omnibus famosa y
en algunas cuentas individuales-, dicha línea se presenta
también como muy complicada por las reservas legales que nos ponen:
la auditoría interna de Bankinter, que tiene ánimo de colaborar pero
que se encuentra con algunas cortapisas legales, por una parte, y por
otra las dificultades que le he explicado a la hora de seguir la
pista al dinero; la normativa de protección de datos hace que las
entidades sean muy cautelosas a este respecto, y esa línea de
investigación se nos cierra también. Entiendo que hay que tirar hacia
adelante -que era la idea que había tenido siempre en mente-, ver si
aparece el dinero, y no dónde ha estado en el pasado, que ya se ha
estado trabajado en ello durante ocho meses y no ha producido
resultados concretos. En ese momento se trata de ver si somos capaces
de encontrar los fondos en alguna cuenta corriente de alguna entidad
española. Esa era la línea de trabajo.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Hay una segunda cuestión preocupante también
y que, a nuestro entender, no está absolutamente cerrada: la SICAV.

Comprendo que usted llega a este expediente a finales de julio o
principios de agosto, que es cuando le llamaron, y tiene conocimiento
de la documentación que le dan: del informe Vives, que ha comentado y
sobre el que tendremos ocasión de hablar, y de la información de la
SICAV. Según la información que ha llegado hasta aquí, la comisión
tiene conocimiento de la SICAV en el consejo de 17 de junio de 1999,
en el que el señor Barberán dice expresamente, alterando el orden del
día porque no estaba previsto hablar de Gescartera, que, al parecer,
el dinero del descuadre patrimonial -o como queramos llamarlo- está
en una SICAV en Luxemburgo. Usted parte de ese punto. Evidentemente,
se interesa por si es verdad que está en marcha esa SICAV gestionada
por HSBC y le comentan que sí, aunque, aun habiendo suscripción de
capital, parece que no hay desembolso. Nos gustaría saber -y es un
asunto por el que le han preguntado con asiduidad- qué es lo que dice
Gescartera -porque el HSBC dice que se retira de la formalización de
la SICAV- para darle a usted una justificación razonable de su
postura una vez que el HSBC se retira de la puesta en funcionamiento
de la SICAV, de dónde está el dinero y de a qué lo va a aplicar.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Cuando el HSBC me confirma que ha desistido del proceso de
constitución de la SICAV y que, por tanto, los 4.500 millones de
pesetas no van a aparecer por esa vía, para mi es un factor de
intranquilidad, y no de tranquilidad. Lo que hacemos las personas que
estamos en la investigación en este momento es sentarnos con el señor
Camacho y presionarle para ver si aparecen por otra vía. Entonces, le
damos un ultimátum diciéndole: o acaba apareciendo el dinero o vamos
a hacer peticiones masivas en plan salvaje desde la comisión a todos
los



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clientes de la compañía para ver si alguien es capaz de aportar la
luz que vosotros sois incapaces de aportar. A raíz de esto es cuando
se comprometen a traer este patrimonio, que éramos incapaces de ver
si existía o no, y a depositarlo en cuentas, que es a lo que se
refiere la documentación que hemos repartido aquí.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Creo que es el momento de llegar a esta
documentación, por las fechas que hemos estado analizando; de ver qué
explicación puede tener que les engañaran de esta manera. Esta es la
verdad: le engañaron a usted y, al final, engañaron a todo el mundo y
hay un montón de perjudicados en este país que no sabe dónde está su
dinero.

Ha contestado usted, a preguntas del señor Puigcercós, sobre los
anexos 9, 10 y 11, separadamente. Como entiendo que esta
documentación que ha preparado usted tiene que tener una razón de ser
en cuanto a la forma en que la haya preparado, me gustaría que nos
explicara usted libremente cuál es su análisis y valoración, y que se
detuviera en los momentos en que la falsedad tenga mayor o menor
incidencia y en la mezcla entre documentos falsos y verdaderos. Luego
le haré unas preguntas sobre esa documentación.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
La documentación que se refiere a la visita recabada a Gescartera, en
noviembre del año 1999, está comprendida, como les he dicho antes, en
los anexos 8 a 13.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Entiendo que del 1 al 7 incluido son
documentación complementaria y toda ella veraz.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No. Es documentación aportada -se la puedo también comentar
brevemente- al señor David Vives y a los equipos que él dirigía en la
visita realizada desde diciembre de 1998 a julio de 1999. Se las
puedo pasar también a comentar brevemente.

En esta visita una de las cosas -y hablo de lo que he leído en el
informe de supervisión- que hacen los inspectores es pedirle a
Gescartera que aporte cuentas contables, es decir, extractos de
contabilidad interna de Gescartera, de 11 clientes y también cuentas
corrientes bancarias. Gescartera lo que hace en un primer momento es
aportar las cuentas contables de los clientes mayores en términos
técnicos, pero no aporta las cuentas bancarias. Les hacen una segunda
solicitud en este sentido y lo que aporta Gescartera no son
certificados de cuentas corrientes expedidos por terceros, sino un
certificado interno de la compañía en donde se dice que los saldos de
estos clientes, los 11 por los que se habían interesado, están
depositados en Bankinter y que Bankinter pone la conformidad al
saldo. La división de supervisión le vuelve a decir: No te estamos
pidiendo
que nos aportes documentación contable interna, sino que nos aportes
documentación bancaria expedida por terceros. Ellos vuelven a aportar
un nuevo certificado elaborado por Gescartera, en el que en esta
ocasión Bankinter, en lugar de poner conformidad al saldo, pone
conforme movimientos. Se les vuelve a insistir y entonces lo que
hacen es aportar, en hojas que llevan membrete de Bankinter, la misma
información que habían aportado en el certificado anterior; es decir,
se imprime, aparentemente en hojas que llevan el membrete de
Bankinter, información que parece que sólo tiene a su disposición
Gescartera.




El señor AYALA SÁNCHEZ: ¿Este documento es verdadero o falso?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Este documento que se aporta a la supervisión, ya digo, en aquel
momento, ha sido generado por Gescartera aparentemente en papel de
Bankinter. Lo que quiere decir esto es que Bankinter -y esto es lo
que se pone de manifiesto si vemos los anexos 5 y 6- de alguna
manera, bajo petición de Gescartera, ha colaborado con la propia
entidad a la hora de tratar de justificar que mil y pico millones de
pesetas que sí existían, a la hora de intentar aparentar que estos
mil y pico millones de pesetas estaban abiertos en cuentas corrientes
a nombre de los clientes y no en una cuenta global, que es lo que con
posterioridad se acaba de poner de manifiesto. Es decir, que con la
colaboración de Bankinter parece que lo que se trata de justificar es
que el dinero está depositado en cuentas abiertas a nombre de los
clientes, pero no en una cuenta global, como lo que realmente ha
sucedido. Esto parece reconocerlo la auditoría interna de Bankinter
porque en el anexo 7, en la página 3, dice que van a tomar medidas
disciplinarias respecto de empleados que sin haber actuado de mala
fe, sí han actuado con cierta negligencia profesional. Pero, en
definitiva, la falsedad que se comete en este momento es que de lo
que se trata es de ocultar la existencia...




El señor AYALA SÁNCHEZ: Es ocultar la existencia de una cuenta
omnibus digamos que tratando de falsificarla con una serie de
clientes que son los que conforman ese mismo saldo.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Exactamente, es decir, que el dinero existe.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Una pregunta que le quiero hacer al hilo de
esto porque también es importante. Aquí se le da mucha trascendencia
y mucha importancia, quizá por nuestro propio desconocimiento, no
solamente de este expediente sino de la globalidad de la Comisión, a
que esta práctica o esta ilegalidad o esta falsificación debía ya por
sí misma justificar



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actuaciones más contundentes por parte de la comisión, y yo en
principio también lo valoro así. A no ser que ustedes nos digan que
esta es una cuestión relativamente menor, que las cuentas omnibus
sabemos que no están prohibidas en el extranjero, aunque no están
recomendadas por parte de la comisión y creo que incluso están
prohibidas en la banca española, pero que son prácticas que dan lugar
a expedientes sancionadores de los que luego se impone una falta de
la categoría correspondiente, pero que no es una cuestión aislada y
que a ustedes les encienda las alarmas o les alerte de una manera
especial.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Las cuentas omnibus efectivamente la norma pretende prohibirlas. Hay
una circular, la número 1/1998, de la comisión que pretende prohibir
las cuentas omnibus. Gescartera, en base a una pequeña fisura que
tenía la norma, intentaba demostrar que se podían tener, pero en
cualquier caso, siendo una infracción de calado, si el dinero está al
final está, esté en una cuenta omnibus o en cuentas individualizadas
a nombre de los clientes. Más grave todavía es que no esté. En
cualquier caso, las gestoras de cartera no tienen el dinero de los
clientes en cuentas ómnibus; esta fue una práctica muy singular
observada, hasta donde yo conozco, sólo en el tema de Gescartera.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Continúe, por favor, con la documentación.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
He resumido brevemente lo que eran los documentos bancarios donde hay
ciertas irregularidades, aportados por Gescartera en la visita
anterior. Ahí, como ya he dicho, no se trata de justificar a través
de documentos falsos un dinero que no había, sino lo de la famosa
cuenta omnibus. Entonces, paso a comentar un poco cuáles son los
documentos que nos aportaron en la visita realizada por nosotros.

Esta documentación se aporta para tratar de justificar 3.950 millones
de pesetas de liquidez propiedad de los clientes. El primero, que es
el anexo 8, es una fotocopia de un contrato de apertura de cuenta
corriente, de fecha 4 de noviembre de 1999, abierto a nombre de
Gescartera Dinero. Vino acompañado de una documentación que figura
detrás, en el propio anexo 8, que parece ser uno de los modelos de
sobres utilizados por La Caixa a la hora de mantener correspondencia
con Gescartera.




El segundo documento está compuesto por fotocopias de tres resguardos
de ingresos de La Caixa, sellados por dicha entidad el día 4 de
noviembre de 1999, y cada uno de los tres resguardos venía acompañado
de un cheque que, según los datos consignados en el propio documento,
debía de ser ingresado en la cuenta y a
favor del titular citado en el párrafo anterior, es decir, de
Gescartera. El importe conjunto de estos tres talones ascendía a
3.950 millones de pesetas.

El tercer documento...




El señor AYALA SÁNCHEZ: ¿Este documento es verdadero?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí. Luego daré una explicación detallada de lo que era cada uno de
los documentos; ahora los estoy relatando.

El tercero es un certificado, el anexo 10, expedido por el
subdirector de la oficina 2.081 de La Caixa, el día 8 de noviembre de
1999, en el que se dice, en su tenor literal, que con fecha 4 de
noviembre de 1999 se presentaron en esta oficina para su cobro en la
cuenta corriente antes enumerada, cuyo titular es Gescartera Dinero,
abierta para la liquidación de operaciones internacionales de sus
clientes, los efectos que se relatan en el propio certificado. Lo
están viendo ustedes.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Este documento el señor Zabalza expresamente
dijo que era verdadero y lo dijo aquí, en la Comisión.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, es verdadero.

Luego hay en el anexo 11 un extracto de la cuenta corriente en el que
se pone de manifiesto la existencia de un saldo en la cuenta
corriente por importe de 3.949 millones de pesetas.

En el anexo 12 hay un documento adicional en el que se certifica por
el director de la oficina 2.081 de La Caixa, que la sociedad
Gescartera Dinero nos ha facilitado la relación de titulares de su
cuenta clientes liquidación internacional y que la relación citada,
que obra en nuestro poder, es la que adjuntamos en este certificado.

Al final de todas las hojas que se adjuntan a este certificado como
anexo, se dice que el saldo de la cuenta asciende a 3.929 millones de
pesetas. Gescartera ha aportado este último certificado al que se
refiere el anexo 12, porque desde la comisión le decíamos: No puedes
tener abierta una cuenta omnibus a tu nombre con dinero de los
clientes. Ella nos dice: De acuerdo, en el futuro individualizaré
esos saldos en cuentas abiertas a nombre de los clientes; entre tanto
la manera de proceder es la siguiente: yo voy a comunicar a La Caixa
quiénes son los titulares del dinero depositado en esa cuenta y que
La Caixa comunique a la comisión que ha tomado razón de quiénes son
los titulares de estos fondos. Gescartera aporta ese documento porque
se lo pedimos nosotros.

No nos encontrábamos cómodos con una cuenta omnibus abierta a nombre
de la entidad, ya que ellos decían que no estaban en disposición de
individualizar los saldos hasta que estuviera en aplicaciones
informáticas de calado. Lo que dicen es: para salvar la incertidumbre



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del riesgo concursal que nos podía afectar, lo que vamos a hacer es
decirle a La Caixa que este dinero no es nuestro sino de estos
clientes y les vamos a comunicar quiénes son; es decir, este
certificado se aporta por esta razón.




El señor AYALA SÁNCHEZ: ¿Y es verdadero también?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Este certificado es verdadero.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Al final, lo que hace La Caixa es simplemente
decirle a la comisión: Este señor de la cuenta que tiene, con el
saldo que tiene, me dice que la titularidad es esta.

La pregunta es: A 23 de diciembre de 1999, es decir, un mes y medio
después de los ingresos, ¿era verdad el saldo?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, en esa cuenta siempre ha habido saldo cero. Eso es lo que nos
informa la auditoría interna de La Caixa, que ha colaborado de manera
absoluta con una investigación que ha abierto la comisión a raíz de
que se detecta, tras la intervención, que los certificados o parte de
los certificados que se nos habían aportado en 1999 eran falsos. Una
vez que recibimos esta información, es decir, que el extracto de
cuenta corriente era falso pero que este segundo certificado es
verdadero, lo que hemos hecho desde la comisión es someter toda la
documentación aportada por La Caixa a un minucioso examen. Las
conclusiones de ese examen, para el que ya digo que se ha contado con
la absoluta colaboración de La Caixa y en particular de su auditoría
interna, son las siguientes: Primero, respecto del contrato de
apertura de cuenta corriente, anexo 8, nos dicen que es fotocopia
original del contrato abierto en la oficina 2.081 por Antonio Camacho
como apoderado solidario de Gescartera, y que la citada cuenta nunca
ha llegado a tener movimiento alguno. Respecto de los tres resguardos
de ingreso de fecha 4 de noviembre, nos dicen que son fotocopias de
los resguardos de ingreso entregados al señor Camacho cuando presentó
los tres cheques citados y que el señor Camacho indicó que los
cheques no se podían hacer efectivos hasta que la sociedad se
transformara en agencia de valores. Por tal motivo, nos dicen que los
tres cheques, a fecha 19 de julio de 2001, que es la fecha en que nos
ha contestado La Caixa a una de nuestras solicitudes, seguían estando
depositados en la propia Caixa sin que se hubiera hecho ningún
intento de cobro de los mismos; en consecuencia, nos dicen: estos
tres resguardos nunca fueron validados informáticamente debido a que
los cheques nunca se ingresaron en cuenta.

El señor AYALA SÁNCHEZ: Perdón, ¿en qué fecha les dice a ustedes eso
La Caixa?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
El 19 de julio de 2001.




El señor AYALA SÁNCHEZ: ¿Después de la intervención?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Después de la intervención; nos dicen que los cheques nunca se han
presentado al cobro.

Nosotros preguntamos a los señores apoderados, al director y al
subdirector de esta oficina, a través de la auditoría interna de La
Caixa, hasta qué punto valía esta práctica bancaria de utilizar
resguardos de ingresos para la entrega de documentos que no han de
ser presentados inmediatamente al cobro. Los empleados de la sucursal
manifiestan que los usos bancarios permiten la entrega y recepción de
resguardos de ingresos para la presentación de documentos que no se
ingresan en el mismo día de su presentación, a lo que añaden que lo
normal es consignar en el propio documento, es decir, si se presenta
este documento con un talón adjunto diciendo: no me lo cobre hoy, a
pesar de que la fecha es de 4 de noviembre -hoy sería 4 de
noviembre-, lo normal es consignar en el propio resguardo de ingreso,
la fecha en que el talón ha de ser presentado al cobro. Esta
circunstancia no se produce en los documentos entregados por el señor
Camacho y recibidos por La Caixa. En todo caso, lo que sí dicen los
de la auditoría interna de La Caixa es que los empleados debieron
haber procedido a la devolución de los cheques entregados, no
limitándose a hacer gestiones de devolución como efectuaron.

Respecto al certificado al que se refiere el anexo 10, los empleados
dicen que es un certificado entregado a petición del señor Camacho
para justificar la ubicación de los cheques a fecha 4 de noviembre de
1999, es decir, que se expide este certificado para acreditar que los
talones estaban depositados allí, en la oficina. El subdirector
señala que desconocía a quién iba a ser presentado ese certificado
-se refiere a la CNMV-, aunque sí sabía que era referente al proceso
de transformación de la gestora en una agencia de valores, y sí
parece tener conocimiento de que la CNMV era el organismo competente.


Dice, además, que lo que desconocía era que el certificado se fuera a
presentar para justificar la titularidad de un saldo.

Desde nuestro punto de vista, considerando que el certificado es
emitido el día 8 de noviembre, es decir, tras haber transcurrido dos
días hábiles desde la fecha de presentación de los talones, que es el
día 4 de noviembre, no alcanzábamos a entender muy bien los motivos
por los que este importante matiz, es decir, su



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no presentación al cobro los días anteriores al 8 de noviembre, no
consta en el cuerpo del certificado emitido como tampoco consta que
se hace con el único propósito de justificar la ubicación de los
talones. Además, los empleados de La Caixa tampoco realizan ninguna
actuación para comprobar el extraño argumento ofrecido por el señor
Camacho de que, para iniciar la gestión de cobro de los talones,
había que esperar a finalizar el proceso de transformación de gestora
en agencia de valores. Por lo demás, dicho proceso finaliza el 6 de
febrero de 2000 y, como les he dicho antes, a fecha 19 de julio de
2001 los talones todavía seguían allí.

Respecto al extracto de cuenta corriente, ya nos han dicho que es
falso. En un primer momento nos dijeron que el formato del
certificado no coincidía con los que normalmente utiliza La Caixa.

Nosotros le hemos pedido con posterioridad que nos aportaran un
modelo de los que normalmente sí utiliza La Caixa. Dentro del anexo
11 hay dos certificados, uno que es falso, que es el primero, y otro,
que es verdadero, que es el de mayor contenido, aunque hay pequeños
matices que la auditoría interna de La Caixa nos ha hecho notar. En
el certificado verdadero, el segundo de los que figuran en el anexo
11, en las dos primeras líneas, cuando pone código cuenta cliente, el
margen izquierdo está un poco desplazado hacia la derecha, mientras
que en el otro las dos frases, código, cuenta y fecha del extracto,
están más pegadas al margen. Dicen también que el espacio entre
columnas es distinto al que aparece en el certificado falso y que
cuando el certificado es verdadero no consta en la columna oficina el
código de la sucursal que lo emite, que eso sólo consta cuando el
certificado lo expide una oficina distinta de aquella en la que tiene
abierta la cuenta el titular. En definitiva, lo que nos vienen
a decir es que el extracto es falso y que hicieron estas valoraciones
sobre si el modelo coincidía o no.

Respecto al certificado expedido el 23 de diciembre de 1999 -que es
el que más nos ha llamado la atención en la medida en que se dice que
es verdadero después de que nos dijeran que un certificado expedido
con anterioridad, un mes y pico antes, era falso-, se justifica su
expedición señalando que, conforme a lo manifestado por el señor
Camacho, dentro del proceso de transformación de la gestora en
agencia, la sucursal tenía que tener constancia mediante la mera
tenencia del listado de los titulares de los fondos de los tres
cheques que en días posteriores se cobrarían, a lo que se añade que
no se certifica -dicen los apoderados de la entidad- mediante el
mismo un desglose de la cuenta corriente titularidad de Gescartera.

Desde nuestro punto de vista, considerando que el certificado se
emite previa petición del señor Ruiz de la Serna, petición que figura
en el anexo 13 que les he facilitado, donde se dice: Adjunto les
remitimos desglose de los clientes de la cuenta liquidación
internacional abierta en su entidad, con el fin de que emitan
certificado de su conocimiento de composición de la mismo -esto es lo
que dice el tenor literal del certificado-, entendemos que lo que
Gescartera solicita de La Caixa es que tome razón y certifique el
desglose de clientes de una cuenta abierta en su entidad, es decir,
en La Caixa. Considerando que a fecha 23 de diciembre de 1999, que es
la fecha de expedición del certificado, no consta la existencia de
otra u otras cuentas abiertas por Gescartera en la sucursal de La
Caixa en la que existiera un saldo de 3.900 millones de pesetas,
parece que el desglose debe referirse necesariamente a la cuenta
abierta a la que se refiere el anexo 8, extremo que, sin embargo, es
negado por el director de la sucursal 2.081 de La Caixa.

Este argumento, desde mi punto de vista, encuentra también su apoyo
en la expresión clientes liquidación internacional, que se vincula a
la citada en el certificado emitido el 8 de noviembre de 1999. Este
certificado de 8 de noviembre de 1999 es el anexo 10, que antes les
he facilitado, donde se dice: cuenta corriente, se cita el número,
cuyo titular es Gescartera Dinero S.A., abierta para la liquidación
de operaciones internacionales. Adicionalmente, en el anexo 8, que es
el contrato de apertura de cuenta corriente, se nos aporta también
una documentación donde se pone en conexión esa cuenta corriente con
la expresión liquidación internacional de clientes. Teniendo por
buenas las conclusiones anteriores no entendemos -desde la Comisión
no se entiende o yo no entiendo- las razones por las que el director
ante una solicitud de emitir un certificado sobre una cuenta
corriente con saldo cero, puesto que continuaban en poder y
pendientes de ingresar en cuenta los tres talones ya citados a pesar
de haber transcurrido el plazo de un mes y medio desde su entrega,
emite un desglose que no coincide con el saldo de dicha cuenta ni se
hace constar en ese certificado que el saldo de la cuenta es nulo.

Estas son las valoraciones más significativas que yo he hecho a
partir de la documentación a posteriori, a partir de la documentación
aportada por Gescartera y emitida por la Caixa en su momento.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Es decir, que entre los administradores de
Gescartera -por no distinguir unos de otros, que nos da exactamente
igual- se ha utilizado y abusado no solamente de la Comisión, sino
incluso de las entidades bancarias para dar una apariencia de la
existencia de 4.000 millones de pesetas. Ha dicho usted antes que el
agujero que existía, agujero o desfase patrimonial que parecía que
existía en el año 1999 era de 4.815 millones de pesetas, que luego
podría haber sido el doble porque eran 8.000 los millones que
gestionaba Gescartera. Pero en realidad usted no puede saberlo, no
han hecho ustedes las averiguaciones oportunas o no han alcanzado
ningún resultado acerca de que hubiera 12.000 en el año 1999, que
hubiera 18.000 en enero de 2001 o que finalmente



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ahora sean 18.000 o más. Es decir, ¿hay algún indicio que nos lleve a
la conclusión de que este agujero ha estado creciendo desde el año
1999 hasta ahora?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Son indicios de sentido común, pero no que haya evidencias encima de
la mesa. Es decir, si en febrero de 2001 en la información que ellos
envían a la Comisión dicen que el patrimonio gestionado de clientes
asciende a ocho mil y pico millones pesetas y cuando vamos allí
después de la intervención resulta que además de esos ocho mil y pico
millones de pesetas hay 10.000 más, si se hubiera intervenido en el
año 1999 ¿qué es lo que hubiera pasado? ¿Que nos hubiéramos
encontrado con un agujero de 4.500 millones o además de esos 4.500
millones vistos en aquel momento? ¿Si se hubiera intervenido se
hubiera visto también la existencia de listados desconocidos por la
Comisión y de clientes desconocidos por la Comisión? Pues el sentido
común dice que a lo mejor desde aquel momento ya existían clientes
-probablemente, yo no puedo poner la mano en el fuego al respecto-,
pero que ya existían a lo mejor fondos aportados por los clientes o
clientes de la entidad que no se informaban a la Comisión.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Ha dicho usted -creo que ha tenido usted un
lapsus- en dos ocasiones la intervención el 14 de enero de 2001. ¿Se
estaba usted refiriendo al 14 de junio de 2001?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, por supuesto.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Lo ha dicho usted en dos ocasiones y...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, es 14 de junio. Ha sido un lapsus.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Ha dicho usted también, por otro lado, que la
denuncia -de la que usted tiene conocimiento el día 13 de junio, si
no he entendido mal- de la falsificación del sello de Caja Madrid en
esta historia es una anécdota.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Desde mi punto de vista.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Desde su punto de vista. ¿Quiere usted
explicar un poco más por qué lo considera usted solamente una
anécdota?



El señor PRESIDENTE: Como el señor compareciente ha solicitado unos
minutos, vamos a hacer un breve receso. (Pausa.)
El señor AYALA SÁNCHEZ: Señor presidente, se ha incorporado el
compareciente. Me gustaría terminar -con independencia del receso-
con un par de últimas preguntas para poder iniciar la segunda ronda.




El señor PRESIDENTE: Muy bien. Está usted en el uso de la palabra,
señor Ayala, y las puede hacer perfectamente.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Señor Botella, en el famoso informe Vives, en
el complemento que se hizo de ese informe después del famoso consejo
de abril de 1999, que acabó en el punto 31 -si no estamos mal
informados- se añadieron las actuaciones posteriores hasta el punto
56 del mismo, que forma parte de la documentación que nos ha
facilitado la comisión. En el punto 43, concretamente en la
circularización que al parecer se hicieron de varios clientes, hay
dos que no reclaman las cantidades que adicionalmente le
corresponden. Esos dos clientes son la Fábrica de Comunicación,
sociedad anónima y Asesores 2000, que de todo el listado que tenemos
son curiosamente las dos únicas que no hace referencia a los saldos
adicionales. ¿Ha tenido usted conocimiento de cuáles eran las
relaciones que estas dos empresas tenían con Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No. Yo recuerdo haber leído -hablando de memoria- que en el informe
realizado por David Vives se hacía referencia a estos dos clientes
como clientes que en algún momento tenían saldos deudores con la
entidad; es decir, que lo normal es que si uno es cliente de una
entidad le haya entregado dinero y valores para su gestión, con lo
cual el cliente es acreedor respecto de la entidad. A mí me suena que
Asesores 2000 y la Fábrica de la Comunicación en algún momento eran
clientes que mantenían saldos deudores con la firma, pero yo
desconozco qué tipo de relación más allá de la de mero cliente podían
tener estas dos entidades con Gescartera.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Ya lo ha contestado usted antes, pero a mi me
interesa que usted lo vuelva a contestar. ¿Ha recibido usted a lo
largo de este tiempo algún tipo de presión externa o interna a la
CNMV para que modifique sus informes, para que modifique su línea de
investigación, para que favorezca usted en algún momento los
intereses de Gescartera, tanto de personas del Gobierno como de
personas con las que tenga usted amistad personal y, por tanto,
tuvieran cierto predicamento con usted? ¿Ha recibido usted algún tipo
de presión de cualquier naturaleza por liviana que sea en su
actuación en Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
No, ni en Gescartera ni en ninguna otra.




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El señor AYALA SÁNCHEZ: Por último, en esta primera ronda, ¿usted
cree que esta estafa se podía haber detectado antes o cree usted que
por los mecanismos de la Comisión siempre hay una disfunción que
puede generar alguna negociación entre entidad supervisada y la
Comisión que pueda dar lugar a que estas situaciones se produzcan?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
No, francamente este es un caso singular. Las entidades que se
visitan en los planes ordinarios que realiza la división de
supervisión son entidades que pueden tener algún tipo de debilidad de
procedimientos de cumplimiento de normas de conducta o algunas
incluso de mayor calado, pero el caso de Gescartera en principio es
absolutamente singular. Todo en la vida es mejorable, podemos tener
normas más eficientes y sobre todo más medios humanos, pero yo
definiría éste como un caso singular o aislado dentro de lo que es el
colectivo de entidades supervisadas por la casa.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Nada más.




El señor PRESIDENTE: Esta presidencia, si el señor compareciente está
en disposición de seguir, abre un segundo turno de intervenciones de
los señores portavoces comisionados, encareciendo la concreción y la
administración del tiempo de cada uno de los señores comisionados que
flexiblemente da esta presidencia.

Lo pide, por el Grupo Parlamentario Socialista, el señor Cuevas
Delgado, que tiene la palabra.




El señor CUEVAS DELGADO: Señor Botella, una pregunta que antes olvidé
hacérsela es si conoce usted la empresa Novedades 21 S.L, que se
dedica a la comercialización de artículos de regalo. ¿Tiene usted
participación en ella?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
Sí, tengo una participación en ella.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Está en activo la empresa?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
Está en activo pero con muy mal funcionamiento. Yo le explico todo lo
que conozco con relación a esa empresa. Es una empresa que creamos
entre cinco amigos con alguna idea aportada por alguno de ellos de
desarrollar cierta actividad comercial. Yo he puesto una cantidad
determinada de dinero en ella y hasta la fecha no hemos tenido ningún
tipo de resultado positivo. Es un empresa que no tiene ningún tipo de
relación con ninguna entidad del mercado de valores y le puedo seguir
contestando lo que...




El señor CUEVAS DELGADO: No, solamente me interesa saber si la
empresa gana o pierde dinero.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
Pierde dinero.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Mucho?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
Hasta la fecha todo el que hemos puesto.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Eso es mucho o poco?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
Alrededor de veinte millones de pesetas entre todos los partícipes de
la entidad.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Usted estuvo en una reunión con el señor
Morey?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
Estuve en una comida con el señor Morey.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Por qué usted?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
Es usual dentro de esta industria que cuando alguna persona que se
ocupa de la gestión de una entidad es sustituida por otra se haga
algún desayuno, reunión o almuerzo de presentación. A mí me llamó un
día el señor Antonio Camacho, me dijo que el quería apartarse
definitivamente y absolutamente de la gestión de Gescartera -él ya no
era miembro del órgano de administración, pero seguía teniendo
algunas facultades como apoderado. Me comentó que el señor Morey, que
parece iba a ser su futuro suegro, se iba a incorporar a la compañía,
creo que como director general, no recuerdo si era de la holding de
la que colgaba Gescartera o de la propia sociedad gestora de cartera
transformada en agencia de valores. Me dijo que me quería presentar a
este señor y que fuera el interlocutor de futuro de Gescartera ante
la CNMV y accedí a comer con él.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿El señor Camacho estaba ya sancionado en
aquella fecha?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
Si no recuerdo mal sí. Yo diría que la comida es en el año 2001, creo
recordar; no sabría decir la fecha exactamente, pero creo que es en
el año 2001.




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El señor CUEVAS DELGADO: Antes ha dado una fecha, no se si lo he
entendido bien, pero me gustaría que precisara la fecha en que
conoció que los certificados del Banco de Santander y de La Caixa
eran falsos.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
¿Como consecuencia de la intervención?



El señor CUEVAS DELGADO: No, como consecuencia de nada. Usted
conoció...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
Certificados falsos de La Caixa ha habido en varias actuaciones de
supervisión que ha llevado la Comisión desde el año 1999 hasta el año
2001. Si me está hablando del Banco Santander y de La Caixa
probablemente se refiera usted a las falsedades detectadas como
consecuencia de la intervención.




El señor CUEVAS DELGADO: No, yo le he preguntado los certificados, en
plural, del Banco Santander y de La Caixa. Si hay más de uno ¿en qué
fecha conoció usted que estos certificados eran falsos?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
Supongo que se refiere usted a los de la intervención, porque ya le
digo que de La Caixa hemos conocido varios falsos: unos como
consecuencia de la intervención y otros con posterioridad a la
intervención a raíz de determinadas comprobaciones que hemos hecho.

Si se refiere usted al certificado que dio origen a la intervención
de la entidad se lo digo enseguida: el día 14 de junio.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿El día 14 de junio se refiere al del Banco
Santander o al de La Caixa?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta): A
ambos.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Y el de Caja Madrid?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
El de Caja Madrid no era falso.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Cuándo fue la llamada de Caja Madrid
después de la denuncia?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
El día 13 de junio.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Pusieron esto ustedes en conocimiento del
fiscal?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
¿La falsedad de los certificados? Por supuesto. Yo no sé si a la
Fiscalía o a la jueza, pero con toda seguridad los servicios
jurídicos de la casa han hecho lo que correspondía.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿Antes de esta fecha no detectaron ninguno
falso?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
No, los que hemos detectado con posterioridad a esa fecha y que se
refieren a la visita realizada en el año 1999, también se han puesto
con posterioridad en conocimiento de la Fiscalía.




El señor CUEVAS DELGADO: Otra cosa que tampoco le comenté antes es
que tenemos algún problema en detectar la lista famosa de los regalos
del señor Camacho tanto en Loewe como en una conocía joyería. ¿A
usted no le haría nunca ni le enviaría nunca el señor Camacho algún
regalo de estos?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
De Loewe y de esta joyería no me ha enviado nunca ningún regalo.




El señor CUEVAS DELGADO: ¿De otro sitio?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
Le cuento lo que ha pasado respecto a esto. A mí, en el año 1999,
después de que se acaba la visita de supervisión que realizamos a la
entidad en ese año, en diciembre me dijo que quería tener mi
dirección para enviarme un obsequio navideño. Yo le dije que no, que
se lo agradecía mucho pero que no entendía necesario dársela. En
enero del año 2000 me llama y me dice que le ha regalado a muchísima
gente una caja de vino porque tienen un cliente que tiene bodegas
y que me quería enviar una caja de vino y quería saber mi dirección. Yo
le digo que no, que muchísima gracias. En diciembre del año 2000 me
vuelve a pedir mi dirección, no se la doy, no tengo conocimiento de
cómo se entera de mi dirección y un día cuando llego a mi casa veo me
había mandado una cesta de Navidad. Esos son todos los regalos que he
recibido de Gescartera.




El señor CUEVAS DELGADO: Hay varias cuestiones que a mí siguen sin
cuadrarme en absoluto. De la información que usted nos ha dado de los
tres talones de esta sociedad que se llama HARI 2000, que parece ser
que responden a una relación de clientes que también envía La Caixa,
me surgen dos problemas: uno, cómo es posible, ya que en HARI 2000
aparece también esta relación de clientes...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
Yo, si le soy



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franco, ni me había dado cuenta de que Hari 2000 aparecía en la
relación de clientes, o si me di cuenta en su momento no es algo que
tuviera ahora en la cabeza.




El señor CUEVAS DELGADO: Alguien se daría cuenta porque la fotocopia
nos la acaba de entregar usted. Esta fotocopia no está manipulada.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, en absoluto.




El señor CUEVAS DELGADO: Y HARI 2000 está señalado aquí con una
flechita. Alguien se dio cuenta. Imagino que si alguien se dio cuenta
de esta circunstancia, que me parece bastante importante... Ustedes
preguntan dónde está el dinero de estos clientes, les dan tres
talones de una sociedad que se llama HARI 2000, que en sí mismo ya es
sospechoso, porque no se entiende como... No sé cuánto habrá aquí,
300 o más, da igual, 300. ¿Por qué el dinero lo tiene esta sociedad?
No se acaba de entender.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Mi participación en Gescartera es porque en un momento a mí me dice
el presidente Armesto que me ocupe de la supervisión de esta entidad
por los problemas que ha habido y el planteamiento que yo le hago a
diciembre del año 2000 -ya se lo he comentado a usted antes- es que,
de la percepción que tenemos tras la visita que se ha realizado, se
ha depositado el dinero en La Caixa, en una cuenta corriente abierta
a nombre de Gescartera. Hago un informe diciendo que eso ha sido así
y le digo al presidente de la Comisión que hasta ahí ha llegado mi
participación, porque tengo muchísimas investigaciones de información
privilegiada y de manipulación de cotizaciones paralizadas, y me
comprometo a ir en abril a comprobar que el dinero, que en principio
estaba depositado en esa cuenta ómnibus, se ha individualizado en
cuentas abiertas a nombre de los clientes. Si usted me va a preguntar
-no sé si ésa es la pregunta, me anticipo un poco- qué
investigaciones se han hecho sobre HARI 2000, le diría que no sé
contestar, porque mi participación respecto al tema de Gescartera se
ha limitado a esto.




El señor CUEVAS DELGADO: No; no le voy a preguntar por eso porque tan
sólo en una pequeña investigación se puede saber qué es HARI 2000.

Eso lo tenían al alcance de la mano, pero eso tendrá importancia para
otras cosas.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sobre esto quiero hacer una precisión adicional: que cuando del
juzgado se pregunta a los interventores si se podía tener algún
conocimiento en la Comisión de dónde podía
estar el dinero, creo que facilitaron este nombre. Es para que no se
me escapara el dato. No pretendía...




El señor CUEVAS DELGADO: Lo relevante de esta situación es que desde
que el señor Vives deja la inspección y la asume usted pasa un tiempo
y yo quiero que entienda la importancia que esto tiene. Para mí,
usted es un buen profesional, y además lo está demostrando hoy porque
conoce el asunto a fondo. Hay cosas que no se entienden y por eso
estamos intentando saber por qué. Usted es un buen profesional -lo
dijo el señor Armesto-; estas cosas no se hacen por desconocimiento.

El señor Armesto ha señalado aquí, y yo estoy de acuerdo con él y el
señor Vives también, que usted era un excelente profesional y puso
como ejemplo la actuación que había hecho en relación no sé si con
Sevillana, alguna investigación que hicieron. La cuestión fundamental
es por qué, desde que usted asume esto, se traga -si me permite la
expresión- una y otra vez todos los engaños que, si me apuran, eran
mucho más burdos que los de antes. Este último ya es el colmo.

Preguntan: ¿Dónde está el dinero? Y les dicen: Aquí está, en HARI
2000. Por lo menos, hagan una comprobación, vean qué relación tiene
con Gescartera. Es simple: se pincha en el ordenador y se ve quiénes
son los accionistas, quién participa. No lo hacen, de acuerdo; pero
luego les dicen: No; son estos talones - además coincide la cantidad:
3.929 millones- y esta es la relación. Y ahora resulta que HARI 2000
tiene aquí nueve millones, está señalado con una flechita, lo que
quiere decir que alguien lo vio y no se hace absolutamente nada. Esto
es tremendamente claro.

Para ponérselo todavía más claro le voy a demostrar dos cosas: una,
que usted entendió perfectamente la situación cuando el señor Vives
dejó el informe; dos, que, además de entender eso, entendió
perfectamente por qué había que cambiar la fecha, y tres, que en sus
mismos datos, los que usted da porque no tiene otra solución, está la
explicación de lo que ustedes han hecho aquí. Esto no es fácil de
explicar, pero lo voy a intentar, porque es el resumen del tiempo que
llevamos aquí dándole vueltas a esta historia. Esto es como el sube y
baja. La correspondencia entre Gescartera y el equipo del señor Vives
él la calificó como de diálogo de besugos, pero es mucho más, es una
tomadura de pelo constante. Yo no sé en su época, porque no tengo
aquí su informe, pero algo de esto también hay; como además aquí han
participado muchas órdenes religiosas, clama al cielo; esto clama al
cielo y no sólo por el Arzobispado de Valladolid, sino por esta
cuestión que le digo. Vamos a ver si puedo explicarlo.

De toda esta maraña lo que está claro es que a 30 de junio de 1998 en
los estados reservados que hace Gescartera tienen un total de 3.465
millones, 826,9 de liquidez y de cartera 2.638. Cuando el señor Vives
hace la visita de supervisión descubre que el total de patrimonio
gestionado son 8.223,5 millones, de los cuales



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6.368 figuran como de liquidez y 1.854 como cartera. Habían pasado
cinco meses. A raíz de esto, el señor Vives saca el famoso descuadre
de 4.500 millones porque el dinero no está en ningún sitio. Tiene que
haber 6.368 de liquidez y no aparecen más que mil y pico, con lo cual
hay 4.500 millones de descuadre. Hasta aquí es sencillo; hasta aquí
lo tenemos claro. Vienen las cuentas anuales auditadas, esas famosas
que no tienen salvedades, y aparecen 8.449 millones de patrimonio
gestionado, porque aflora lo que el señor Vives había descubierto;
aparece un poco más de dinero, que es irrelevante -imagino que es
para cuadrar los movimientos que hubiera habido de noviembre a
diciembre- y el 30 de junio de 1999 aparece otra vez: Otros estados
reservados y figura que hay 6.400 millones de gestión de cartera y
1.000 millones de liquidez, en total 7.400. La baja se justifica por
el pago al arzobispado. Qué curioso, los 6.300 millones de liquidez
habían pasado a 1.000 y, sin embargo, la cartera se había
incrementado y pasa a ser 6.400. ¿Por qué? Porque introduce usted que
esto es la SICAV.




GENERAL DE SUPERVISIÓN El señor DIRECTOR DE LA CNMV (Botella Dorta):
No lo introduzco yo, todo eso es información deducida de...




El señor CUEVAS DELGADO: Perdón. Déjeme que estoy intentando
explicarlo. Esto no es cierto. Usted no tiene constancia en ningún
momento de que estos cuatro mil y pico millones están en valores o
están depositados en ningún sitio.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Perdone, señoría. Eso lo saco de la información que Gescartera manda
a la Comisión.




El señor CUEVAS DELGADO: Perdón, pero eso son cosas distintas.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, en absoluto. Le mando los estados reservados...




El señor CUEVAS DELGADO: Ya lo sé. Si por eso hace usted el informe.

Si ustedes se fiaran sólo de la información que da Gescartera, no
tendría que hacer informes; con la primera les vale. Lo que estoy
diciendo es que en su informe usted da por bueno, da por hecho que
estos 6.400 millones de cartera existen y no existen, señor Botella.

Visita de supervisión que hace el 8 de noviembre de 1999, otra fecha
clave. Aquí desaparece lo del descuadre que se había cogido hasta el
30 de noviembre de 1998 y el 8 de noviembre de 1999 certifica usted
que hay 5.761 millones en valores y 1.113 de liquidez, en total dice
que gestiona 6.894 millones. Como digo, esa es la visita de
supervisión del 8 de noviembre, o sea que si usted va a la primera
visita de supervisión, del 30 de noviembre, donde había 6.368
millones de liquidez, el 8 de noviembre dice que hay 1.133 millones
de liquidez, luego no había que aportar ningún comprobante de la
liquidez y lo que sí hicieron es aportar un comprobante de los
valores basándose en la Sicav, que era falsa. (El señor Botella Dorta
hace signos negativos.) Sí, sí, déjeme que termine; luego, si acaso,
me lo explica usted de otra forma, pero más claro no puede estar. Y
yo no soy economista, se lo aseguro.Las cuentas anuales auditadas
este año dan un total de 7.462 y en la visita de supervisión a 31de
marzo volvemos otra vez a tener 8.830; la liquidez había pasado a
4.900 y la gestión de cartera a 3.800. Como Gescartera no puede
demostrar la liquidez, se inventan la Sicav y pasan de liquidez a
valores.

El problema no es ese, esa jugada la podía haber hecho Gescartera. El
problema es que usted da validez a eso. (El señor Botella Dorta hace
signos negativos.) Sí, sí, perdón, le da validez en este informe.

Incluso le leo más cosas. Dice: Y en el primer trimestre de 2000 ha
permitido recomponer y mejorar la situación del patrimonio
gestionado. Y lo hace usted en base a que desde el 8 de noviembre la
sociedad ha visto incrementado el volumen de patrimonio gestionado en
1.936 millones de pesetas por los incrementos de cotizaciones,
etcétera. Y luego añade un segundo punto, que dice: Tanto la cartera
como la liquidez de los clientes se encuentra depositada en cuentas
de valor y efectivo a nombre de cada uno de ellos, sin que existan
cuentas globales. Se ha comprobado que la cuenta abierta en La Caixa
a fecha 8 de noviembre de 1999 presentaba un saldo de 3.949 millones
de pesetas. A fecha 31 de marzo tienen un saldo nulo, y se queda
usted tan tranquilo. Dice que todo está bien y que todos los valores
y efectivos están depositados a nombre del cliente. ¿Pero si en la
Sicav famosa de Luxemburgo no les dieron a ustedes ninguna garantía
de eso, si les dijeron que allí había un poco de dinero pero que no
estaba todo y usted no lo comprobó y anteriormente tampoco comprobó
la liquidez que había en los bancos, cómo es posible? ¿Cómo es
posible si usted es un buen profesional, si a usted lo ponen aquí
porque tiene mejores relaciones con Gescartera, porque tiene mejores
relaciones con el consejo, porque es la persona que puede sacar esto
adelante. Es más, dice usted en el último informe que hace, que tiene
fecha 12 de enero: Respecto al origen de los 4.716 millones debe
destacarse que una parte importante de dicha cantidad, exactamente
4.092 millones, provienen de fondos rescatados por Gescartera, de lo
que la propia sociedad denominaba patrimonio a efectos de gestión sin
poder de disposición. O sea, hay un momento en el que usted se traga
también que tiene patrimonio pero que no lo pueden decir porque es
patrimonio sin poder de disposición. Pero hay un momento que sí, que
esto proviene de aquí, ya tiene usted la certeza, lo certifica y lo
pone aquí,



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concepto éste que a la vista de la visita de supervisión realizada
entre finales de 1998 y principios de 1999, en la que se tomó como
fecha de análisis el día 30 de noviembre de 1998, dio origen a un
descuadre de 4.518 millones entre los registros internos de la firma
y los saldos certificados por las entidades bancarias depositarias.

De los 4.092 millones rescatados -y lo pone usted entre comillas-,
3.949 se ingresaron en la cuenta de La Caixa antes citada. Es decir,
que en este informe lo que hace usted es dar carta de naturaleza,
señor Botella, porque le repito que no me puedo creer que ni siquiera
con intención, ni siquiera siendo descuidado, ni siquiera teniendo
desconocimiento, esto no es posible por el desconocimiento porque
esto tiene una intención, esto es posible porque se quiere hacer así.


Hay muchas contradicciones en lo que usted nos ha dicho, porque nos
ha dicho que cuando doña Pilar Valiente fue nombrada presidenta del
consejo le llamó y le dijo: Quiero que te ocupes de esto a fondo y
que lo persigas, no como Vives, más todavía, ¿no? (El señor Botella
Dorta: No dijo eso.) Bueno, no sé si le dijo eso, es una forma de
hablar. Pero le dijo que estuviera muy atento y que estuviera muy
encima de esta sociedad. Aunque ella no la conocía porque no se ocupó
de ella cuando era consejera porque no le daban la información o no
le interesaba, cuando era presidenta sí. Pues usted lo entendió muy
mal, cosa que no creo; usted lo hizo muy mal, cosa que no creo, o
bien se lo dijo de otra forma. Porque, claro, ¿cómo enlazamos las
llamadas del secretario de Estado a la señora Pilar Valiente, las
comidas, las suyas con el señor Camacho, las que hubo dentro de la
Comisión, las que hubo fuera, si el resultado final de esto que
estamos hablando, meridianamente claro, es que aquí no se ha hecho un
trabajo para sacar a la luz lo que aquí había y se podía haber
intervenido antes, si no el 16, dos semanas después? El trabajo que
se ha hecho aquí es el contrario. El trabajo que se ha hecho es
intentar taparlo, intentar tragarse todo lo que Gescartera le iba
enviando y darle un barniz de legalidad. Pues esto no es legal, señor
Botella. Esto deja rastro, lo ha dejado. Yo, que no soy economista,
se lo he sacado. Pero cualquier perito de la fiscalía seguramente lo
estará haciendo de la misma forma. Y hay otra cosa más que me llama
la atención, y con esto termino.

Esta es una historia como aquellas de las películas de cine negro en
las que se empezaba de una forma y al terminar se sabía el final,
pero mientras tanto el Halcón Maltés no se sabía donde andaba. Los
personajes sí son muy relevantes. Aquí se da la circunstancia de que
muchas de las personas que han intervenido en el caso Gescartera han
salido de la CNMV, han ido a otros destinos, normalmente mucho mejor
retribuidos, es evidente, fíjese que el señor Jaime Pérez Renovales,
que empezó con usted intentando ver las irregularidades que había
aquí para que no pasaran más después del famoso consejo del 16, pasó
a ser nada menos que jefe de gabinete del señor Rato, luego ha tenido
un incremento
importante; el señor don Ramiro Martínez Pardo, que ha
instruido el expediente por el que Gescartera pasa a ser agencia de
valores está hoy en otra empresa de valores con un alto cargo; don
Antonio Alonso Ureba, que ha tenido un importante papel en lo que ha
pasado en Gescartera para bien o para mal, ha pasado a ser nada menos
que secretario del consejo de Telefónica con una remuneración
importantísima, mucho más importante que la que tenía aquí. O sea,
todos los que participaron, según nos reconoció la propia Pilar
Valiente, cuando ella fue presidenta, todos los que participaron de
alguna forma en el expediente (no voy a hablar de buenos ni malos,
pero sí de los que opinaban que lo de Gescartera no estaba tan mal)
luego fueron ascendidos. Todo esto no es posible sólo por la maldad
de un presunto defraudador llamado Antonio Camacho. Este señor solo
no ha podido hacer todas estas cosas, ha podido defraudar, llevarse
dinero, es lógico, ha podido enviarles cartas intentando
confundirlos. Pero de lo otro no puede ser solamente responsable,
alguien le ha tenido que ayudar porque si no, ¿cómo va a ser posible,
cómo va el señor Camacho a cambiar personas en la Comisión Nacional
del Mercado de Valores? ¿Cómo va a el señor Camacho a cambiar la
fecha en la que se encuentra un descuadre patrimonial en la sociedad
si eso lo tiene que hacer el responsable de supervisión? Si el
anterior no lo quería hacer, pues teníamos que cambiar al responsable
de supervisión, señor Botella.

Yo creo, señor Botella, que en su comparecencia, se lo dije al
principio, no ha calibrado suficientemente lo que ha venido a decir
aquí. Creo que usted sabe más. Cuando le he preguntado si alguien más
ha intervenido en el expediente y si este expediente se iba
conduciendo en función de acontecimientos políticos, me ha dicho que
no. Yo creo que sí. Creo que este expediente no tiene ninguna
explicación si no es por ese motivo. Lo que no sabemos exactamente es
dónde se queda. Si es sólo porque el señor Giménez-Reyna hablaba con
doña Pilar Valiente, si es porque alguien del consejo hablaba con
alguien en el Ministerio de Economía o en el Ministerio de Hacienda.

No lo sabemos. Pero lo que sí tenemos ya (aquí en esta Comisión se
dice permanentemente que vamos a esperar a tener conclusiones, claro
que tenemos que esperar a tener las conclusiones finales) son
conclusiones parciales, todos los días. Lo que yo le diga, todos los
días y muy importantes. Hoy hemos tenido algunas conclusiones
parciales importantes. Hoy tengo más claro que ayer y más claro que
anteayer qué es lo que ha sucedido en el expediente de Gescartera, y
tengo clarísimo, desde el famoso consejo del día 16, que hay una
clara voluntad política y se buscan las personas adecuadas para que
este expediente concluya como concluyó, disminuyendo la sanción de
los actores. Ahora todo el mundo los denosta, ahora todo el mundo
dice: caiga quién caiga, que pague Camacho, que pague elotro, pero en
aquellos momentos podían haber sido sancionados



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y la sanción les fue rebajada; en aquellos momentos podía haberse
intervenido Gescartera, y no solamente no se intervino sino que se le
elevó a agencia de valores. Por tanto, no tengo ninguna pregunta más
que hacerle, señor Camacho. Espero que se haya...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Señor Camacho, no.




El señor CUEVAS DELGADO: Perdón, señor Botella. Le ruego me disculpe.


Es tal la confusión que tenemos No piense, ni por un momento, que ha
sido algo premeditado. Le pido disculpas, señor Botella.

Creo que ha tenido una oportunidad de explicarse de otra manera y la
responsabilidad de explicarse como lo ha hecho es suya.




El señor PRESIDENTE: ¿Quiere usted responder a alguna de las
cuestiones?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sólo quiero hacer alguna reflexión adicional. Insisto en lo mismo: a
mí me llaman para esto en un momento determinado y, con mi mejor
saber y entender, hago la tarea que tengo que hacer. Los
razonamientos que ha hecho S.S. respecto a posibles descuidos que
puedan haber existido en la información que yo he elevado al consejo
no los comparto, en absoluto. Toda la documentación y la información
que se eleva al consejo, faltaría más, está radicalmente cuadrada.

Aquí el único error que ha habido en todo este proceso, si se puede
llamar de alguna manera, es que a la hora de elevar estos informes y
de cerrar las actuaciones de supervisión nos hemos basado en alguna
documentación bancaria que resultó ser falsa aportada por Gescartera
a la comisión, que esa documentación a nosotros no nos había merecido
ningún tipo de duda y que la práctica ha demostrado que parte de ella
era falsa. Al margen de eso, soy ajeno a cualquier tipo de valoración
de connivencias o tramas políticas para llegar a alguna finalidad.

Soy absolutamente ajeno a todo eso. Yo soy un técnico de la casa, he
hecho el trabajo de la mejor manera que he creído que se podía hacer
y me someto al contraste respecto del trabajo que he hecho de
cualquier perito de la fiscalía o de cualquier lugar del mundo,
señoría.




El señor CUEVAS DELGADO: Me permitirá que cierre el turno, señor
presidente.

Muy brevemente. Sobre lo anterior no tengo nada más que añadir.

Solamente quiero decirle para su información, porque creo que le
pregunté sobre el expediente de transformación en agencia de valores,
que ya me dijo usted que no había participado en ese expediente, pero
sí emitió una opinión, creo, en el sentido de que la inclusión de la
ONCE no fue algo que vino de la Comisión
Nacional del Mercado de Valores, sino que fue de otro sitio.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Hasta donde yo sé, señoría, la inclusión de la ONCE fue una
aportación que trajo Antonio Camacho, Gescartera. Yo no sé si en
algún momento se le pidió que aportara algún accionista que diera
mayor solidez al proyecto empresarial que él patrocinaba. Desconozco
cuál es la génesis de la participación de la ONCE en este proyecto.

No creo que nadie de la comisión o de ningún sitio dijera que entre
la ONCE ahí a la fuerza. Creo que entró en base a negociaciones entre
una parte y otra libremente consentidas, pero no tengo ningún tipo de
información adicional al respecto.




El señor CUEVAS DELGADO: Le he preguntado esto, ya no hay más
preguntas, porque estamos intentando averiguar quién fue el que tenía
interés en que entrara la ONCE, porque también aquí tenemos opiniones
contradictorias. En esta misma Comisión alguien dijo que sí, que
intervino la CNMV, otros que no, y el otro día me sorprendió
muchísimo que el propio ministro de Economía, el señor Rato, dijera
en una entrevista que el Ministerio de Economía era el que había
propugnado y tenía interés en que entrara la ONCE.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Si supiera algún dato sobre eso, se lo diría, señoría, pero
desconozco totalmente por qué motivos entra la ONCE en Gescartera. La
verdad es que no lo puedo dar ningún dato que traiga luz a este
respecto.




El señor PRESIDENTE: A continuación, tiene la palabra, por el Grupo
parlamentario Catalán (Convergència i Unió), el señor Jané i Guasch.





El señor JANÉ I GUASCH: Señor Botella, he seguido con mucha atención
el razonamiento al que llegaba el portavoz del Grupo Socialista hace
unos momentos. Evidentemente los dos informes que usted eleva al
consejo, uno de 12 de enero de 2000, otro de 24 de abril de 2000, se
basan en un engaño, y no es que usted engañara al consejo. Se basan
en una información de unos certificados que son falsos. ¿Es así?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Parcialmente sí. No todos los números que se ponen en los papeles se
basan en certificados bancarios falsos, parte del patrimonio existía
y lo hemos comprobado a posteriori, no sea que hubiera algún
certificado adicional falso,pero parte de la documentación...




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El señor JANÉ I GUASCH: Alguno de los descuadres a los que hacía
referencia el señor Cuevas obedecían a falsedades documentales de
Gescartera.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor JANÉ I GUASCH: Aquí la duda, señor Botella, sólo es una. A
usted le han engañado; le engañaron como técnico aportándole una
documentación falsa. La duda que nunca despejaremos en esta Comisión
es si a usted le engañaron o usted se quiso engañar. Esta es una duda
que usted no nos va a desvelar. En el razonamiento del señor Cuevas
hay dos versiones posibles. Versión A: usted es un buen técnico, un
buen profesional que recibe unos informes y se los cree. Esos
informes le llevan a que usted eleve al consejo una información que
es falsa, pero se debe a que usted se la creyó. Versión B: a usted no
le engaña nadie. Hacen ver que le engañan y usted hace ver que se
cree el engaño; entraría dentro del: empezamos a limpiar, unos
limpian y otros dan por buena esa limpieza. A usted no le corresponde
explicarnos cuál de las dos versiones se corresponden, pero...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Me gustaría explicárselo, señoría.




El señor JANÉ I GUASCH: Quiero terminar con un razonamiento.

El señor Cuevas decía una cosa que no se corresponde con la verdad,
que es: A usted la señora Valiente, cuando entra a ser presidenta, le
dice que se ocupe entre otras cosas de Gescartera, evidentemente sí
que conocía que era un tema polémico porque había asistido el 16 de
abril a un consejo extraordinario porque era consejera, pero estos
dos informes ya estaban hechos cuando la señora Valiente es
presidenta. Estos informes se hacen cuando es presidente el señor
Fernández-Armesto. Aquí no vale el argumento de decir: y como
consecuencia de la presión de la señora Valiente salen estos
informes. No, ya estaban hecho. ¿Es así?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, sí.




El señor JANÉ I GUASCH: Estaban hechos meses antes. Es que me ha
parecido...




El señor CUEVAS DELGADO: Señor Presidente, para una cuestión de
orden. Ruego que no se pongan en mi boca palabras que yo no he dicho.


Yo no he dicho eso. Le ruego que lo retire.




El señor JANÉ I GUASCH: No me importa retirarlo, señor presidente, si
no lo ha dicho.




Que estos informes se basan en informaciones falsas es un hecho; que
los dos informes se elaboran en época en que el señor Barberán es el
responsable consejero en este ámbito y el señor Fernández-Armesto es
el presidente y la señora Valiente es un miembro del consejo, también
es evidente, y que estos dos informes, repito, se basan en
falsedades. Lo que necesitamos saber, al final, es si las falsedades
se producen porque se logra engañar al señor Botella o porque el
señor Botella está de acuerdo en que habrá una complicidad y que él
dará por buena esa documentación. Eso es lo que no llegaremos a saber
nunca.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, eso lo van a saber ustedes ahora mismo. Señoría, yo llevo
trabajando en la comisión 12 años. Durante esos 12 años, he pasado
por distintos departamentos de la casa con distintos rangos. He sido
técnico, luego he sido subdirector, luego he sido jefe de la unidad
de vigilancia de los mercados, luego he sido director de área y luego
he sido director general. Me he relacionado con muchísimas personas
dentro de la comisión. Fuera de la comisión, en los siete primeros
años de permanencia en la casa, me he dedicado a la tramitación de
ofertas públicas de adquisición y me he relacionado con la práctica
totalidad de las grandes entidades financieras de este país, bancos
de inversión y de negocios españoles y extranjeros y despachos de
abogados españoles y extranjeros. Desde que estoy en la unidad de
vigilancia de los mercados, he tenido una relación muy intensa con
todo el colectivo de empresas de servicios de inversión, y desde que
soy director general de supervisión, además de con empresas de
servicios de inversión, me he relacionado con sociedades gestoras de
instituciones de inversión colectiva que gestionan fondos y otras
instituciones por volumen de 30 billones de pesetas. Le quiero decir
que en estos 12 años, tanto internamente, dentro de la comisión, como
externamente, me he relacionado con todo el sector. Yo le invito a
que encuentre usted en esta trayectoria de 12 años, porque las
carreras no se hacen de hoy para mañana, una sola persona de dentro o
de fuera de la comisión que le pueda sostener con un cierto grado de
rigor que yo no he actuado en algún momento de mi carrera con
criterios de absoluta honradez y de rigor profesional. Luego el solo
hecho de que usted pueda llegar a pensar que yo he hecho la vista
gorda con unos certificados falsos que han aportado para contribuir,
de alguna manera, a no sé qué pueda tener usted en la cabeza de
Gescartera, me causa una profunda tristeza.




El señor JANÉ I GUASCH: Yo le he dicho, señor Botella, que hay dos
versiones posibles.




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El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, pero yo he estado intentando...




El señor JANÉ I GUASCH: Usted me va a admitir que es así.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, no, yo no se lo admito.




El señor JANÉ I GUASCH: No es porque lo plantee este portavoz, es
porque están. Antes el señor Cuevas nos hacía un iter de cómo
evolucionaban los importes de cartera, los importes de liquidez, y
están en su informe, señor Botella. Ese iter sólo se debe a unos
certificados falsos. Pero es una evidencia que el que hace el informe
para el consejo es usted.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sin lugar a dudas.




El señor JANÉ I GUASCH: Me tendré que fiar de su trayectoria, pero yo
nunca podré saber a ciencia cierta si esos descuadres usted realmente
los detectó pero le pareció que la apariencia de legalidad era
suficiente y ello contribuyó al final a dar una imagen de Gescartera
que Gescartera no tenía. Me deberé creer o no la versión que usted me
dé y usted me inspira toda la confianza. Pero, repito, esto va a ser,
al final, una incógnita que tendremos en la comisión: saber si
realmente usted se lo creyó o no. Yo entiendo su versión, pero
entienda también que puede ser posible otra versión, que las dos
podrían ser posibles y nos deberemos fiar de su trayectoria y de su
rigor.

Hay un tema que no acabo de entender. Cuando se interviene en junio
de 2001 ¿por qué se interviene?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Porque se está haciendo una comprobación muy en la línea de las
anteriores que se habían hecho y la entidad, en base a la información
reservada, presenta con fecha de referencia enero de 2001 esa
información a la comisión y se ve que del patrimonio gestionado, que
eran 8.000 y pico millones, hay 7.000 materializados en liquidez. Se
le pide que aporten documentación bancaria que acredite esa liquidez,
y cuando llega un certificado de La Caixa, que tarda mucho tiempo en
llegar, tenemos dudas sobre la realidad de ese certificado. En la
medida en que se nos suscitan esas dudas, se emprenden unos procesos,
tanto internos como externos, que llegan a permitir constatar que ese
certificado falso y el dinero de los clientes no está. Yo, siguiendo
la línea de razonamiento que usted ha hecho antes, ¿en base a qué
hago eso ahora y no lo hago antes? Es decir, si ahora se nos presenta
una documentación y los servicios técnicos de la casa me dicen que
tienen dudas sobre la bondad formal
y material de ese certificado, les digo que se lo envíen
automáticamente a los servicios jurídicos y que se hagan todas las
comprobaciones oportunas. Eso llega a la intervención. Si las hubiera
tenido en el año 1999, hubiera procedido de la misma manera. ¿En base
a qué lo hago ahora y no lo hago hace dos años? Es que no tiene
lógica.




El señor JANÉ I GUASCH: La lástima es que esas comprobaciones que se
hacen en 2001 no se hubieran hecho cuando también se emitían
certificados a lo largo del año 2000 y finales de 1999. Esa es la
lástima, que esas comprobaciones certeras que se hicieron en 2001 no
se hubieran hecho a finales de 1999 o a principios de 2000, porque
entonces estos informes hubiesen sido distintos.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sin lugar a dudas. Si en aquel momento hubiéramos detectado que se
había aportado a la casa documentación bancaria falsa, habríamos
propuesto la intervención de la compañía como lo hemos propuesto
ahora.




El señor JANÉ I GUASCH: Voy terminando ya. En cuanto al cambio de
fecha, nos decía el señor Vives: El cambio de fecha es como volver a
empezar, como olvidarse de todo el trabajo que se había hecho porque
estaba referido a esa fecha y significa volver a empezar en otra
fecha determinada. Añadía el señor Vives: ¿Qué fecha se eligió y por
qué? Un porqué sí lo sé, porque tan avanzado en el tiempo, trabajar
sobre el 30 de noviembre de 1998, parecía un poco arcaico, pero
técnicamente lo considero un error y así lo dije. Palabras del señor
Vives. ¿Las entiende y comparte?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, no las comparto.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Por qué?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Hemos hablado de esto durante bastante tiempo. El señor Vives empieza
en diciembre de 1998 y yo me hago cargo de esto en julio de 1999. Yo
creo que durante esos ocho meses ha habido más que suficiente para,
respecto de la información y de la documentación que ellos manejaban,
poder acreditar o no acreditar si había un desfase patrimonial. Las
líneas de investigación que en aquel momento quedaban pendientes por
hacer eran la circularización, que parece que es la que les impiden a
ellos, y yo creo que no aporta ninguna luz adicional. La línea a
seguir siguiendo la pista del dinero también se nos cercena por las
dificultades que antes he comentado con la normativa de protección de
datos. Yo creo que si en unavisita en ocho meses no se ha sido capaz
de demostrar



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que la cosa está bien o está mal, en algún momento habrá que empezar
a plantearse la cuestión de otra manera. Es que son ocho meses, no
ocho semanas.




El señor JANÉ I GUASCH: Gracias, señor Botella.

Termino, señor presidente, con un pequeño inciso. Quiero volver a
aprovechar para pedir excusas al señor Cuevas por si yo había
interpretado de su línea argumental que a partir de la presidencia de
la señora Valiente se instaban los informes e incluso la elevación
a agencia de valores, cuando fue antes. Por tanto, pido sinceramente
excusas porque me había parecido que este era el hilo argumental. Y
como el señor Cuevas me ha rectificado, le pido excusas. Intentaré no
hacer valoraciones en este sentido, porque sin tener el 'Diario de
Sesiones' siempre podemos caer en una mala interpretación.




El señor PRESIDENTE: Así constará, señor Jané, en el 'Diario de
Sesiones' y para satisfacción del señor Cuevas.

Por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, tiene la
palabra el señor Frutos.




El señor FRUTOS GRAS: Señor Botella, ¿la llamada que se hace a la
comisión denunciando que se ha intentado falsificar un sello de
caucho es el día 13 de junio?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor FRUTOS GRAS: Y el día 14 usted descubre que el certificado
de La Caixa es falso. Al día siguiente, ¿no?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
El día 14 se nos contesta, a requerimientos que habíamos formulado,
diciendo que el certificado es falso. Si quiere le puedo contar con
un poco de detalle todas las gestiones que se hacen desde el día 1 de
febrero del año 2001, en que la presidenta de la Comisión Nacional
del Mercado de Valores me dice a mí que realice alguna actividad de
supervisión sobre Gescartera a raiz de la transformación. No sé si
tiene interés en que se lo cuente detalladamente o no tiene interés.





El señor FRUTOS GRAS: Muy resumido.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Muy resumido, se lo cuento.

El día 1 de febrero, la presidenta me hace el encargo que le he
mencionado antes. Le transmito a un subdirector de la división que,
tan pronto como llegue la información reservada de febrero, se hagan
una serie de comprobaciones. Esas comprobaciones ponen de
manifiesto que tenemos dudas sobre si la sociedad cumple o no el
coeficiente de liquidez y, además, nos llama la atención que una
parte importante del patrimonio gestionado -que eran ocho mil y pico
millones de pesetas- está materializado en efectivo. Con fecha 19 de
abril, se envía un requerimiento a la entidad para que acredite el
cumplimiento del coeficiente de liquidez y para que aporte
certificaciones que justifiquen estos 6.938 millones de pesetas.

Dicho escrito es contestado parcialmente por la entidad mediante
documentación remitida a la CNMV los días 7,16 y 25 de mayo de 2001.

La documentación aportada en la última de las fechas citadas, es
decir en mayo de 2001, correspondía a un certificado emitido por La
Caixa, relativo a 4.342 millones de pesetas correspondientes a saldo
de clientes. Resumiendo y saltándome algunos datos no sustanciales,
cuando llega este certificado de La Caixa, los servicios técnicos de
la Comisión tienen dudas sobre la veracidad del certificado y lo
remitimos a los servicios jurídicos. Los servicios jurídicos nos
dicen que pidamos un segundo certificado en el que se aclaren
determinadas cuestiones y que, además, ese segundo certificado venga
con firmas legitimadas de la persona que lo suscribe y poderes del
firmante. Dado que esto va a retrasar la aportación de este segundo
certificado, y la del certificado del Santander que también habíamos
solicitado, el viernes 8 de junio de 2001 decidimos, en una
conversación entre la directora de los servicios jurídicos de la
Comisión y yo que luego le reportamos a la presidenta, que, tan
pronto como nos aporten este segundo certificado de La Caixa y el
certificado del Banco de Santander, vamos a comprobar con las
entidades emisoras de los certificados si los mismos son o no reales.


Con fecha 25 de mayo ya teníamos en la Comisión un certificado que
luego se ha demostrado que era falso, y el 8 de junio decidimos hacer
comprobaciones con la entidad emisora del certificado para ver si era
o no verdadero.

Enviamos un requerimiento al señor Camacho para que aporte el segundo
certificado y damos un plazo de dos días -cuando la Ley de
procedimiento administrativo dice 10, y en casos de urgencia 5-.

Vence ese plazo el día 13 por la mañana, y el día 13 le llamamos tres
veces para que aporte el certificado del Santander que no acaba de
aportar. Ya el día 8 habíamos decidido hacer comprobaciones con las
entidades que habían expedido esos certificados para ver si eran
verdaderos o falsos. El día 13 le insistimos en que, si ha vencido el
plazo para que aporte el segundo certificado, ya estamos en una
situación límite, y el día 13 a las 12 de la mañana -según tengo en
mis notas- es cuando llaman los de Caja Madrid diciendo que han
denunciado a una persona que pretendía falsificar un sello de Caja
Madrid.




El señor FRUTOS GRAS: Es complicado.




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El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Son muchos datos y muchas fechas.




El señor FRUTOS GRAS: No, no; aquí hay cosas ¿Quién llama de Caja
Madrid y a quién se llama?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Me llama a mí una persona que se llama Antonio Iglesias, que se
identifica como quien presta sus servicios en el departamento de
seguridad de Caja Madrid.




El señor FRUTOS GRAS: O sea, que tienen que transcurrir todos estos
datos, cifras y fechas para que se llegue a la conclusión, entre La
Caixa y la Comisión, de que aquí hay gato encerrado; de que hay
certificados falsos.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
El 25 de mayo es cuando La Caixa nos aporta el certificado.




El señor FRUTOS GRAS: El segundo.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, el primer certificado; sólo aportó uno, porque un segundo que le
habíamos pedido nunca lo acaban aportando. El 25 de mayo es cuando
aportan un certificado diciendo que en una oficina de La Caixa hay
cuatro mil y pico millones depositados de clientes de Gescartera. Se
recibe ese certificado y los servicios técnicos de la casa tienen ya
dudas de su veracidad desde el primer momento y el 30 de mayo le
envían un correo interno a los servicios jurídicos de la Comisión en
el que se pide: Decirnos si este certificado es bueno o malo. Los
servicios jurídicos de la Comisión nos dicen: Tenemos dudas sobre la
validez de ese certificado, pedir otro que aclare si esto es una
cuenta omnibus o no y, además, que venga con firmas legitimadas de la
persona que lo suscribe. Ya desde ese momento en que los servicios
técnicos de la división de supervisión y los servicios jurídicos de
la Comisión, valorándolo conjuntamente, tenemos dudas sobre la
veracidad del mismo, se decide que tan pronto como llegue el
certificado, que luego supimos que iba a ser del Santander, con ese
segundo certificado que nunca llegó, se van a hacer comprobaciones
con la entidad emisora del mismo.




El señor FRUTOS GRAS: ¿Se da cuenta, señor Botella, de la cantidad de
despropósitos desde abril de 1999 hasta junio de 2001? ¿Cómo es
posible una empresa como Gescartera, que se ríe de la Comisión
Nacional del Mercado de Valores, que contesta con prepotencia, como
si estuviera muy segura de lo que estaba haciendo, como si actuara
con impunidad, según lo que constan por diversos comparecientes; cómo
es posible una
empresa de estas características, que tiene antecedentes en el año
1993, en el año 1995, que se abre una investigación de fondo a
finales del año 1998, de la cual hay un informe que se ha calificado
de demoledor, implacable, etcétera, cómo es posible que haya toda
esta serie de despropósitos con estos datos encima de la mesa en
junio o a finales de julio de 1999 cuando entra usted?
Señor Botella, señor presidente, las convicciones en la gente, en mí,
se forman normalmente de la tozudez de los datos y de los hechos.

Aquí hay datos tozudos, pero no son juicios de intenciones o
valoraciones genéricas, son datos concretos. Se dijo hace dos años y
medio que en esta empresa había un agujero de 4.500 millones de
pesetas. Hay una nueva dirección para llevar el expediente de
Gescartera y pasa por alto todos los expedientes que se han elaborado
con estos datos concretos. Llegamos a junio del año 2000. ¿Cómo se
explica usted, que es un experto -he seguido con mucha atención el
currículum que usted ha desplegado de doce años de trabajo
profesional, que no pongo en duda-, que pueda haber esta cantidad de
despropósitos? Es para sospechar, señor Botella. ¿De quién? De quien
sea, ya se verá. En todo caso, aquí hay responsabilidades políticas
que van más allá de los que han presentado ya la dimisión. Será por
connivencia, por ineptitud o por lo que sea, ya lo veremos, pero las
hay.

A la Comisión ha venido gente que con coherencia ha explicado qué
hizo y por qué, incluso ha aceptado su alta corresponsabilidad en la
medida en que si uno es presidente de la Comisión Nacional del
Mercado de Valores tiene una gran responsabilidad. Lo ha expresado
así, pero, al mismo tiempo, han sido coherentes en sus explicaciones:
qué hicieron y por qué lo hicieron. En otras intervenciones se ha
desmentido lo obvio, porque se quería, por una parte, justificar que
la Comisión Nacional del Mercado de Valores funcionaba a la
perfección y, por otra parte, que no había ninguna responsabilidad
política, cuando lo que estamos constando aquí es, en primer lugar,
que hay responsabilidades políticas, y, en segundo lugar, que la
Comisión Nacional del Mercado de Valores ha funcionado como si no
hubiera ningún profesional ni ninguna experiencia. Se han obviado y
se han echado a la papelera informes, trabajos bien hechos, con
profundidad y con rigor, y todavía no sabemos por qué; no sabemos por
qué ha habido este giro de 180 grados en el expediente de
investigación. Ahora nos encontramos con plumíferos y con lenguas de
doble filo que están entrando a fondo en la campaña de desprestigio
de algunos de los comparecientes que han venido a esta Comisión de
investigación. Da la impresión de que continúan aquel trabajo que se
nos dijo aquí hace unos días que habían hecho los directivos de
Gescartera, un trabajo de desprestigio de algunos de los
profesionales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Da la
impresión de que el tema político ya está encima de la mesa y de que
hay



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medios que ya se han espabilado inmediatamente para poner en marcha
la continuación de aquella campaña.

Señor Botella, usted tendrá las responsabilidades que tenga, como
todo el mundo, pero usted ha sido el responsable, desde el aspecto
técnico, de seguir la investigación, una investigación que estaba en
un momento maduro para llegar a resoluciones drásticas y definitivas
en relación con Gescartera. Aquí hay una responsabilidad profesional,
técnica, que ha dejado en muy mala situación a la Comisión Nacional
del Mercado de Valores y veremos luego las otras responsabilidades
que puede haber, aparte de los que ya han presentado la dimisión.




El señor PRESIDENTE: Señor Botella, ¿quiere usted añadir algo?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No particularmente, aparte de lo que he añadido en intervenciones
anteriores.




El señor PRESIDENTE: A continuación, por el Grupo Parlamentario Vasco
(EAJ-PNV), tiene la palabra el señor Azpiazu.




El señor AZPIAZU URIARTE: Señor Botella, como ve usted cada uno
tenemos nuestra interpretación de lo que está pasando. Sabemos más
cosas, pero muy poco a poco, gota a gota. Algunos contribuyen a
aclarar la situación y otros, a mi juicio, a no aclararla tanto.

Si yo le hago un planteamiento, por supuesto le otorgo la presunción
de inocencia, como todo el mundo que viene aquí, y no pongo en duda
su palabra, pero yo me hago cruces -deduzco esa misma impresión de
los diputados que han intervenido antes que yo- al pensar que en
diciembre del año 1998, cuando comienza esta historia hasta julio del
año 2001, dos años y medio después, que a la Comisión Nacional del
Mercado de Valores le engaña Gescartera, le engaña, Caixa, le engaña
todo el mundo; usted ha reconocido que es un caso típico o peculiar,
no sé qué ha dicho.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV(Botella Dorta):
Atípico.




El señor AZPIAZU URIARTE: Atípico. Más que un caso atípico es un caso
de pandereta. Un propietario con antecedentes, una sociedad
gestionada por una persona que debe saber algo de mercados
financieros, que debe ser el señor Ruiz de la Serna, tal y como nos
comentó aquí el señor Castro; en el resto de trabajadores hay de
todo: peluqueros, cantantes, pero no hay gestores, hay comerciales
que están por ahí tratando de coger el dinero de todo el mundo para
meterlo en una tragaperras que no va a dar premio al final, que le va
a pillar a todo el mundo el corte y le dejan sin dinero. Usted ha
dicho que pensar que ha tenido algo que ver ahí le pone triste.

Tristes están
los cientos de inversores que se han quedado a dos velas, por no
decir otros muchos, aunque algunos ni siquiera lo dicen. Es
increíble. ¿Se imagina usted que esto le hubiera pasado a la SEC
americana? Es impresionante, sólo pasa en un país de pachanga donde
hay gente de pachanga en chiringuitos y en organizaciones poco
serias. Me hago cruces. Salvo que vengan otros comparecientes, me den
alguna clave y me expliquen lo que realmente ha pasado aquí -quizá no
sea tan complicado dar una clave-, voy a seguir haciéndome cruces,
porque no entiendo casi nada de un hecho que es claro: que ha faltado
dinero, que se viene investigando un chiringuito durante dos años y
medio y que los que han estado en esas responsabilidades, unos en la
CNMV otros en Gescartera, cada uno en su sitio, no son capaces de
darnos efectivamente las claves de lo que ha pasado en este asunto.

Pongo cara de sorpresa todos los días en esta Comisión. Espero que
algún día diga que ya está claro. Espero que otros comparecientes a
lo largo de los sucesivos días nos vayan dando pistas para llegar a
algún sitio, pero parece difícil.




El señor PRESIDENTE: Señor Botella.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Quiebras de intermediarios financieros pasan en Estados Unidos, bajo
la supervisión de la SEC y en Europa bajo la supervisión de otros
reguladores. No las conozco en profundidad como para decir si han
tenido como antecedentes la aportación de certificados falsos o no.

Lo que son quiebras o problemas con intermediarios, que al final
dejan sin restituir los fondos a los clientes que los han aportado,
le diría que no pasan con mucha frecuencia, pero sí con relativa
habitualidad.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la
palabra el señor Puigcercós i Boixassa.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Señor Botella, le voy a hacer sólo
dos preguntas.

Haga un poco me memoria. ¿El 14 de junio del año 2001, a pocos días
de la intervención, Gescartera lleva un certificado del Banco de
Santander por valor de 2.607 millones?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Y ustedes antes habían recibido el
de La Caixa?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




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El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Esperaron al 14 de junio para pedir
certificación a los dos bancos?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿El día 14?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
El 14 de junio.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Por la mañana, cuando ven el del
Banco de Santander, ¿piden certificación a La Caixa?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No le sabría decir si el día 13 por la tarde -y perdone que le haya
interrumpido- llamo yo a La Caixa y le anuncio que le vamos a enviar
el certificado que nos habían dado con anterioridad; no lo recuerdo.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Ustedes el día 13 de junio ya
sospechaban que ese certificado podía ser falso?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
¿El de La Caixa?



El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Sí.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: El del Santander no porque no lo
tenían. ¿Por qué sospecharon? ¿Qué diferencia pudieron detectar los
servicios técnicos o los servicios jurídicos?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
La cuestión fundamental respecto al certificado aportado en noviembre
es que el que ha resultado ser falso se aporta en mayo de 2001. Es un
certificado que, más allá del simbolismo -no sé si usted lo tiene,
pero se lo puedo facilitar aquí-, no aclara en ningún momento si los
cuatro mil y pico millones de pesetas a que se refiere están
depositados en una cuenta global o en cuentas abiertas a nombre de
los clientes. Teniendo en cuenta que este tema en particular era algo
por lo que habíamos batallado muchísimo con Gescartera, como
consecuencia de actuaciones de supervisión realizadas en el pasado
con fondos depositados en esa entidad, que a esas alturas nos
aportaran un nuevo certificado en el que no sabemos si las cuentas es
omnibus o son cuentas individualizadas, nos hace sospechar bastante.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Si no le he entendido mal, cuando a
ustedes les piden determinadas cuentas en noviembre, se las sugieren
de la misma forma. Primero les ofrecen una sola cuenta...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, pero ya habíamos quedado en que cuentas omnibus no valían y,
además, habíamos modificado expresamente una norma a la que se
agarraba Gescartera como un clavo ardiendo para dejar claro que en
ningún caso eran permisibles.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: El 14 por la tarde, ¿ya tiene la
confirmación de las dos cuentas, Santander y La Caixa, que eran
certificados falsos?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, exactamente.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Es a partir de aquí cuando ustedes
rebobinan y van a buscar los documentos de noviembre?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Exactamente.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Una última pregunta, en el informe
que usted envió de Gescartera Dinero al consejo y que hace referencia
al comprendido entre los días 13 de noviembre y 17 de diciembre de
1999, sólo quería aclarar un tema contable que no nos quedaba claro.

El cuadro que hay en la página 2, del documento del 24 de marzo de
2000, el señor Vives llegó a la conclusión de que sumando cartera
y liquidez, el total eran 8.223 millones. El descuadre al que él aludía
era que no tenía claro qué era cartera y qué liquidez. Por lo que yo
entendí de la comparecencia del señor Vives, no encuentra normal que
haya un crecimiento tan brutal, porque del 30 de junio de 1998 a 30
de noviembre de 1998, se pasa de un total de 3.400 a 8.200 millones.

Al señor Vives dijo que hasta cierto punto le pareció anormal este
crecimiento tan importante. Al final de cuentas, cuando la visita del
supervisor del 31 de marzo de 2000, nos encontramos con que el saldo
final es de 8.000 millones, es decir, que de noviembre de 1998 a
marzo de 2000, el total final es casi la misma cantidad, pero por en
medio está la SICAV y son 6.000 millones, se pasa de una liquidez de
diciembre de 1998 de 6.000 a una de 1.000 millones. Esto es lo que el
señor Camacho intenta certificar como la SICAV, que son los 5.000
millones que faltan de la SICAV, que se quería haber creado en
Luxemburgo a partir de una cuenta del Banco Sanghai Hong Kong
Corporation. ¿Lo estoy relatando bien?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISION DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, sí.




Página 62




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Lo que no entiendo es cómo puede ser
que el 14 de junio de 1999, en un informe del señor Peigneux, llegue
a la siguiente conclusión: No parece que se haya entregado efectivo
para la suscripción de acciones y no tenemos constancia de la
supuesta procedencia de este efectivo, pese a los numerosos
requerimientos efectuados por la Comisión Nacional del Mercado de
Valores. Supongo que usted conocía este informe.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISION DE LA CNMV (Botella Dorta):
Sí, sí.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Cómo es que usted después de este
informe, sin tener la certificación clara de la SICAV, dio por buenos
los recursos que formaban parte de la SICAV.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISION DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, no, yo nunca di por bueno los recursos que formaban parte de la
SICAV. Lo que expresan estos papeles es que, conforme a la
información reservada que remite Gescartera, una parte del patrimonio
de los clientes está en liquidez y que otra parte está materializada
en valores, parte los cuales son acciones de la SICAV. Como en la
visita de 30 de noviembre de 1998, que usted citaba antes, hay 8.223
millones de pesetas y en liquidez hay 6.668 y 4.500 millones no se
sabe si están o no están. Pues bien, con la SICAV pasa lo mismo.

Gescartera lo apunta en sus estados contables, luego hay que
comprobarlo, pero en ese cuadro que tiene usted ve, visita de
supervisión 30 de noviembre de 1998, se pone liquidez: 6.368, y 4.500
millones no se sabía si estaban o no, pero están apuntados porque es
lo que Gescartera decía que tenía. Con la SICAV pasa ídem de ídem.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Podemos concluir, señor Botella, que
entre noviembre de 1998 y noviembre de 1999, ¿a usted le parecería
que durante este año es cuando desaparece buena parte del capital de
Gescartera?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISION DE LA CNMV (Botella Dorta):
¿Entre noviembre de 1998 y diciembre de 1999, dice usted?



El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Sí.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISION DE LA CNMV (Botella Dorta):
Lo que los hechos han puesto de manifiesto es que, a noviembre de
1998, es probable que esos 4.500 millones que no se sabían si estaban
o no, efectivamente no estuvieran, porque luego venimos nosotros con
posterioridad y eso se justifica con documentación bancaria que
resultó ser falsa. Es probable que en esa fecha los 4.500 millones de
pesetas que figuran aquí como parte de la liquidez: 4.500
por una parte y el resto de la liquidez está en la famosa cuenta
omnibus de Bankinter, que lo que materialmente sólo existiera en
realidad fuera lo que había en dicha cuenta, que los 4.500 millones
de pesetas, que no se sabían si estaban o no, probablemente no
estuvieron.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Podemos concluir que el momento
crítico del señor Camacho y su equipo, donde deciden escaparse hacia
delante, es cuando se inventan la teoría de la SICAV.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISION DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, problemas tenían con anterioridad.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Estamos hablando aquí casi de 5.000
millones, al final faltan 18.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Al final estamos hablando de 5.000 millones, pero antes que la SICAV
viene la liquidez no justificada en la visita que hace el señor
Vives. Con anterioridad a eso, yo no sé cuál es el posible descuadre
que pudiera haber tenido, pero lo de la SICAV no deja de ser más que
una forma de tratar de justificar una cosa que el tiempo ha puesto de
manifiesto que no había, unos fondos que no había.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Lo que no me queda muy claro, señor
Botella, es que en la supervisión que hace el 8 de noviembre de 1999
y que tardó hasta el 23 de diciembre, que es cuando busca en el
documento de La Caixa, da como buenos los fondos que ellos dicen que
están en una SICAV.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No, si yo no doy en ningún...




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Cómo que no? El 8 de noviembre de
1999, cuando hay en cartera 5.761 millones, ¿cómo justifican al señor
Camacho esta cartera si no es en la SICAV, que ya lo había
justificado en los fondos reservados el 30 de junio de 1999?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Después del 30 de junio de 1999 la SICAV ya no existe; cuando a
nosotros nos informan, y voy a sacar...




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: De acuerdo, no existe. ¿Cómo
justifica eso? ¿Usted cómo entiende este paso de no existir la SICAV
a mantenerse 5.700...




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
¿A 8 de noviembre de 1999?



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El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Sí.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Pues 4.000 millones con documentos bancarios falsos expedidos por La
Caixa y el resto estaba depositado, lo tengo aquí anotado en otras
entidades y en valores, pero se lo voy a decir exactamente.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Ya acabo, señor Botella, debe estar
cansado. Lo que yo no entiendo es cómo a usted en su tarea de
supervisión y de control no le parece anormal que una SICAV que se
daba como que existía, que se expidieron incluso y se habló de un
banco, del tercer banco del mundo si no estoy equivocado. Estamos
aprendiendo cosas nuevas, y resulta que la SICAV ya no existe,
aparecen unos certificados de La Caixa y usted se queda tan
tranquilo.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No; tan tranquilo, no.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Pues lo parece.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Una de las primeras actuaciones de supervisión que hago es hacer un
seguimiento a la SICAV para ver si de verdad se materializan los
fondos. Ya he comentado antes que, en septiembre del año 1999, un
directivo del HSBC me dice que no hay SICAV. Entonces, los fondos
tienen que estar en otro sitio. ¿Dónde están? ¿O dónde creíamos
nosotros que estaban? Depositados en La Caixa y fueron justificados
con documentación bancaria que luego ha resultado ser falsa.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Sí, pero parémonos un momento aquí,
señor Botella. A usted alguien del HSBC le dice que esta SICAV no
existe, que no se va a producir; que no la aceptan ellos; que ellos
no juegan. A partir de aquí unos dineros que estaban para hacer una
SICAV en Luxemburgo aparecen en La Caixa. ¿A usted no le parece
anormal en ese momento? El mismo trámite que hizo con el banco en
cuestión, el HSBC ¿usted no hizo esta gestión? ¿Por qué no hizo esta
gestión con La Caixa? Si hubiera hecho esta gestión con La Caixa a lo
mejor ahora ni estaríamos aquí.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No le puedo decir si estaríamos o no aquí; lo que le digo es que si
en su momento hubiera recibido documentación de HSCB diciendo que la
SICAV estaba constituida y la documentación nos hubiera parecido...

Nosotros no podemos estar comprobando sistemáticamente cualquier
papel que llega a la Comisión, porque son muchas entidades
a supervisar y mucha información y documentación que se maneja al día.





El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: De acuerdo, señor Botella, pero el
caso Gescartera era habitual. Ustedes estaban avisados con el caso
AVA, sabían los precedentes que había habido y había una sensación.

Alguno de los comparecientes ha reconocido que Gescartera tiene un
acento especial por las irregularidades que se cometen y porque está
el precedente de AVA, que fue un caso grave. Gescartera no era un
trámite.




El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
No conozco en detalle el caso AVA porque no estaba en la división de
supervisión; cuando pasó el asunto de Gescartera, sí. La
documentación que nos llega de La Caixa son cinco documentos, uno
trae causa de otro, y ninguno tiene visos de falsedad, como se ha
puesto de manifiesto en la visita del señor Vives respecto de
determinada documentación aportada por Gescartera con Bankinter; del
propio análisis de la documentación se ponía de manifiesto que había
puntos contradictorios. La documentación que recibimos, que es algo
en lo que estamos muy encima, no nos merece duda alguna. Ustedes han
tenido ocasión de examinarla y es complicado detectar a priori que
haya habido alguna irregularidad ahí. De hecho, le digo que estaba
convencido a junio del año 2001, cuando se interviene Gescartera, de
que en el año 1999 no había habido problemas, y lo hago por quedarme
con la conciencia tranquila, si me permiten la expresión, pero me
llevo una gran sorpresa cuando de la auditoría interna de La Caixa me
contestan que parte de los certificados del el año 1999 eran falsos
también.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Nada más, señor Botella.




El señor PRESIDENTE: Finalmente, tiene la palabra, por el Grupo
Parlamentario Popular, el señor Ayala Sánchez.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Señoras y señores diputados, ya muy
brevemente porque creo que ha quedado suficientemente aclarada su
comparecencia y las cuestiones que nos ha planteado. No obstante, hay
alguna cuestión que planea en el ambiente, que a mi grupo le gustaría
dejar bastante clara y queremos que usted nos la explique: ¿Se ha
dado alguna vez la circunstancia de que con certificados de saldos
falsos, o sea, que falsificando la documentación procedente de un
tercero, que es una entidad bancaria solvente, se traten de
justificar este tipo de saldos?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Este tipo de saldos,



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hasta donde nosotros conocemos, desde luego que no, nunca.




El señor AYALA SÁNCHEZ: En segundo lugar, ¿cuántas personas -al
margen de usted, porque me imagino que usted tendría un equipo, que
no se conformaría usted sólo con la apariencia de legalidad o, mejor
dicho, con la confianza de la documentación que le aportan-
utilizaron o trabajaron normalmente con esos documentos y a ninguno
le generó ningún tipo de duda?



El señor DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN DE LA CNMV (Botella Dorta):
Al menos tres personas más.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Por último, ya para terminar, ¿es normal que
en sociedades de este tipo se produzcan con frecuencia movimientos
bancarios de importancia, de líquido a valores y viceversa, como
consecuencia de la gestión ordinaria de la empresa que dio lugar a
que ustedes no se extrañaran de que, con dos o tres meses de
diferencia, pudiera haber más liquidez o más en valores y viceversa?



DIRECTOR GENERAL DE SUPERVISIÓN El señor DE LA CNMV (Botella Dorta):
Absolutamente normal.




El señor AYALA SÁNCHEZ: Muchísimas gracias, señor Botella, por su
comparecencia. Desde luego el Grupo Popular lo que trata es de que
las conclusiones parciales que cada uno es muy libre de ir sacando -
que al final tendrán que conformarse con la comparecencia de todos
los que están previstos y acabe finalmente el trabajo de esta
Comisión- no nos lleven a una situación de engaño, porque las
conclusiones parciales llevan al mismo error que llevó a muchísimos a
pensar que el que iba a ganar la Vuelta Ciclista a España era Oscar
Sevilla y luego el domingo se encontraron con que era el señor
Casero. Por tanto las conclusiones parciales nos pueden llevar a
engaños morrocotudos.




El señor PRESIDENTE: Despedimos al señor compareciente,
agradeciéndole su presencia informativa ante esta Comisión.




- DEL ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (PERALTA ÁLVAREZ) (NÚMERO
DE EXPEDIENTE 219/000278)



El señor PRESIDENTE: Señorías, continuamos la sesión con la
comparecencia ante esta Comisión de Investigación sobre el Asunto de
Gescartera de don Enrique Peralta Álvarez, ecónomo de la diócesis de
Valladolid a quien, de acuerdo con el procedimiento de esta Comisión,
esta presidencia le cede la palabra por
si tiene alguna intervención previa que hacer antes del turno de
intervenciones de los señores portavoces de esta Comisión.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Buenas noches. Únicamente quiero darles las gracias porque es una
satisfacción para mí y una honra estar entre ustedes. Estoy dispuesto
a contestar a lo que tengan a bien preguntarme con relación al asunto
que nos ocupa aquí.

No tengo nada más que decir, tan solo escuchar sus preguntas.




El señor PRESIDENTE: Por tanto damos la palabra, en primer lugar, al
portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, el señor López Aguilar.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Buenas noches, don Enrique Peralta. También
esta Comisión de investigación se siente muy honrada con su
presencia, que le agradece. Por supuesto, le agradece también la
paciencia con la que ha esperado que terminara el prolongado primer
interrogatorio que hemos tenido hoy en el orden de trabajo de esta
Comisión. De manera que bienvenido a los trabajos de esta Comisión y
permítame que le haga un breve recordatorio de en qué esta
consistiendo el trabajo de esta Comisión de investigación. Esta
Comisión de investigación está trabajando para esclarecer
responsabilidades políticas en un escándalo financiero que, a juicio
de la opinión pública y naturalmente de los grupos parlamentarios que
han estado detrás de la constitución de esta Comisión de
investigación, no hubiera sido posible sin un comportamiento, como
mínimo, negligente -habrá que ver si también connivente o culpable-
por parte de los titulares de órganos políticos de regulación del
mercado financiero y del mercado de valores y de los titulares de
altos cargos de la Administración del Estado en el sector público
económico. Esta aclaración, en el arranque de esta sesión que le
tiene a usted como compareciente, no es gratuita porque es muy
importante que no perdamos ni un solo momento de vista que aquí lo
que se está intentando esclarecer es, naturalmente, esa dimensión
política. Hay varias investigaciones en curso, hay una investigación
que afecta a la dimensión tributaria en la medida en que, como el
propio ministro de Hacienda ha reconocido, hay indicios de que se ha
manejado dinero negro en esta trama. Hay un dimensión penal que está
investigando la Audiencia Nacional. Un juzgado de instrucción está
instruyendo un sumario y llamando a comparecer a muchas de las mismas
personas que están acudiendo a esta Comisión de investigación como
imputados o como testigos. Tenemos entendido que usted mismo ha sido
llamado a comparecer como testigo ante el Juzgado de Instrucción de
la Audiencia Nacional, pero las preguntas que aquí le vamos a
formular y la investigación que aquí nos preocupa no es la



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misma que preocupa ni a la Administración tributaria ni a la
Audiencia Nacional y tampoco concierne, con carácter general, a nada
que tenga que ver ni con la financiación de la Iglesia católica ni
con el régimen general económico y financiero de las actividades de
la Iglesia católica en España. Digo esto porque en varias ocasiones
en las noticias de prensa que hemos tenido oportunidad de ir
siguiendo en estas semanas de trabajo, hemos visto pronunciamientos
preocupados por parte de representante de las instituciones
eclesiásticas que han tenido alguna participación en la trama de
Gescartera, porque pudiera dar la impresión de que el caso Gescartera
estuviera sirviendo de oportunidad para cuestionar, con carácter
general, la financiación o el régimen económico-financiero de las
actividades de la Iglesia.

Estos últimos días hemos tenido oportunidad de conocer un editorial
publicado en El Norte de Castilla, según creo recordar, titulado Las
ideas y las cuentas claras, en el cual se hace una defensa de ese
régimen general de financiación de las actividades de la Iglesia y,
en particular, en lo que concierne al Arzobispado de Valladolid. Por
tanto, tengámoslo claro desde el principio. Aquí no estamos hablando
de eso, estamos hablando exclusivamente de la participación de una
cuenta relevante en la actividad de Gescartera; una cuenta muy
relevante que ha salido a colación con mucha fuerza desde el
estallido del escándalo, que es la cuenta del Arzobispado de
Valladolid, y es exclusivamente en función de las incertidumbres que
oscurecen en estos momentos la procedencia, la gestión, el manejo, la
liquidación, la recuperación y, con posterioridad, la reinversión de
dineros del Arzobispado de Valladolid en las cuentas de Gescartrera
por lo que usted comparece ante esta Comisión. Es exactamente sobre
eso sobre lo que queremos que usted nos ilustre, porque damos por
supuesto desde el principio que sin duda ninguna usted, como el Grupo
Parlamentario Socialista al que yo represento, comparte muchísimo más
el tono de las alusiones que el Papa efectuaba ayer en Roma, ante el
Sínodo de los obispos, con respecto a los valores de la Iglesia
pobre, de los obispos pobres y de las diócesis pobres, que con la
máxima que ilustraba el folleto publicitario editado lujosamente por
Gescartera para captar clientes, una máxima atribuida al financiero
norteamericano William Henry Vanderbilt por la cual lo que hay que
hacer es no poner tu interés en el dinero, pero siempre poner tu
dinero a buen interés. Estamos convencidos de que el punto de partida
lo compartimos usted y el Grupo Parlamentario Socialista y por eso
vamos a efectuarle un interrogatorio preciso en el que queremos que
usted, en la medida de sus posibilidades y con concisión, nos ilustre
sobre los aspectos que entendemos que son relevantes para el
esclarecimiento de este caso.

En primer lugar, se ha hablado desde el principio de un ecónomo del
Arzobispado de Valladolid; un ecónomo
que no es el arzobispo; un ecónomo que maneja las cuentas del
Arzobispado de Valladolid. Nos gustaría que usted ilustrara a esta
Comisión sobre en qué consiste la posición del ecónomo y cuál su
asiento en derecho canónico.




El señor ECÓNOMO DE LA DIOCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): La
actuación del ecónomo es ejecutar lo que decide un consejo de asuntos
económicos que hay que cada diócesis; es un ejecutivo de unas
funciones que alguien tiene que realizar. En las diócesis -por lo
menos en la de Valladolid- se hacen presupuestos, se rinden cuentas a
fin de año ante un consejo formado por clérigos y seglares que más o
menos conocen la marcha de una diócesis.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Nos podría decir cuál es la composición de
ese consejo en el Arzobispado de Valladolid?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
cómo no. Es una cosa que es pública, viene en el boletín oficial.

Está presidido por el señor arzobispo. Pertenecen a él el vicario
general, el ecónomo en este caso, el secretario y después hay
representantes de las distintas zonas de la diócesis: dos personas
por la ciudad, dos sacerdotes, y tres personas por otras tres zonas
que existen en la diócesis de Valladolid, aparte de tres seglares que
se supone que tienen conocimientos fiscales, económicos y jurídicos.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Podría decirnos qué tres seglares conforman
ese consejo?



El señor ECÓNOMO DE LA DIOCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Esos
varían también cada año. Ahora mismo hay tres seglares, los nombres a
lo mejor no los conoce exactamente, uno es don Jesús Gómez Escolar,
otro es don Benito Callejo -no sé el segundo apellido- y otro es don
Antonio Villagrá.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Puede informarnos de cómo accede usted a esa
posición de ecónomo del Arzobispado de Valladolid y si la había
desempeñado con anterioridad en algún otro obispado?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Yo
estoy con el arzobispo desde que es obispo; o sea, que antes de venir
a Valladolid he estado con él seis años escasos en la diócesis de
Tuy-Vigo; soy su secretario particular. En Tuy-Vigo, cuando llegamos,
en el año 1969, no había ecónomo, que entonces se llamaba
administrador diocesano, la palabra ecónomo viene después, en el
Código de 1983. Allí se marchaba, con el anterior obispo, el que
estaba para esta materia y se me encargó a mí quedirigiera esta
cuestión.




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El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Quiere usted decir que todas las decisiones
relativas a los dineros del Arzobispado de Valladolid las adopta
colegiadamente un consejo?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Las
grandes líneas, porque, lógicamente, el consejo no puede estar en las
cosas de cada día.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Tiene usted margen de maniobra, autonomía
para tomar decisiones relativas, por ejemplo, a inversiones?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Depende. Hay un consejo que se reúne dos veces al año, para aprobar
las cuentas y para aprobar los presupuestos de cada año, pero después
tenemos cada mes unas reuniones a otros niveles para tratar de la
distribución de ese dinero: obras que piden las parroquias o
cualquier otra cosa. La inversión se comenta en esos consejos, se
enseñan las inversiones hechas y lo aprueban, no lo aprueban o hacen
alguna observación.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Pero, ¿la decisión de invertir la adopta
usted autónomamente?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Se
puede decir que sí.




El señor LÓPEZ AGUILAR: En una reunión de una periodicidad bastante
escasa, dos veces al año, usted informa, pero la decisión la adopta
usted autónomamente.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Se
puede decir que sí.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Esas decisiones afectan no sólo a los
dineros propios del Arzobispado de Valladolid, sino a otras
congregaciones religiosas o entidades religiosas de la demarcación
eclesiástica del arzobispado?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
en las diócesis hay una gran autonomía, y en la Iglesia en general.

El arzobispado es como la cabeza de la diócesis, pero después cada
parroquia, y en Valladolid hay 300 parroquias, es totalmente
autónoma. Los dineros que ellas reciben de limosnas, de ofrendas, los
administran ellas. Prácticamente, el arzobispado administra lo que se
recibe de la asignación tributaria, que antes venía de los
presupuestos del Estado, pero desde hace bastantes años, me parece
que desde el año 1982, viene siendo de
otra manera, ya que en las declaraciones de la renta de las personas
físicas se puede poner una indicación para que una parte de los
ingresos de cada contribuyente se pueda destinar a la Iglesia
católica; desde hace dos o tres años se dedica también a otros fines
si los contribuyentes lo estiman. Eso es lo que administra el
arzobispado y, después, las donaciones que pueda haber que vienen
directamente al arzobispado: fundaciones piadosas, legados. Eso es lo
que administra propiamente el arzobispado.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Y a congregaciones religiosas en la
demarcación eclesiástica del arzobispado?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Cada
congregación es autónoma y cada convento de clausura, aunque sea un
convento sólo, también es autónomo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Pero, ¿tiene usted algún tipo de poder de
disposición sobre esos fondos? ¿Ha podido usted manejar fondos
afectos a esas órdenes o congregaciones en Valladolid?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Podría refrescarnos la memoria en cuanto a
seglares que hayan formado parte de ese consejo no solamente en el
momento actual, sino, por ejemplo, desde 1996 hasta la fecha?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Antes estaba un señor que se llamaba don Francisco Fernández
Santamaría, pero falleció y me parece que desde entonces no ha habido
ninguna variación más que la de don Jesús Gómez Escolar, que está
aquí conmigo, que se incorporó el año pasado, precisamente para
cubrir la vacante.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Es decir, que las mismas personas seglares
han estado participando de ese consejo, al menos los últimos cinco
años.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Puede ilustrarnos sobre la procedencia de
los fondos que usted administra?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Se
lo acabo de decir. Lo que procede del Estado, por mediación de la
asignación tributaria, que lo entrega a la Conferencia Episcopal
española y que la Conferencia Episcopal, después, distribuye a las
distintas diócesis en proporción a sus habitantes, al número de
sacerdotes, al



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número de parroquias, a los kilómetros cuadrados de cada diócesis,
porque hay unos baremos, que aprueban los obispos en asamblea
plenaria, para esa distribución, por lo que es bastante equilibrada.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Es decir, esencialmente dineros procedentes
de la financiación estatal de las actividades de la Iglesia.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
es propiamente de la asignación estatal; es de la asignación
tributaria; los fieles, cuando hacen su declaración de la renta,
ponen que desean contribuir al sostenimiento de la Iglesia católica.

Esa es la mayor parte. El Estado se compromete, según los acuerdos
firmados con la Santa Sede y que después me parece que ratifican cada
año en el Congreso, si falta porque no hay suficiente con la cantidad
de la asignación tributaria, a completar una cantidad similar a la
que venían percibiendo antes del establecimiento de este sistema.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Eso lo sabemos, pero imaginamos que no será
exclusivamente esa cantidad la que ustedes administran en inversión,
porque en varias declaraciones de prensa que hemos ido acumulando
durante estas semanas, el Arzobispado de Valladolid ha negado
precisamente que todo el dinero proceda de la financiación estatal.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Lógicamente; con eso sólo no se podría sostener una diócesis. En
primer lugar está lo que entregan los fieles a las parroquias -yo
escribí hace poco un artículo explicando esto- y las parroquias, que
son, como le digo, 300 en la diócesis de Valladolid, de las cuales 52
están en la ciudad y el resto en los pueblos, con un gran desfase de
habitantes y de posibilidades, ingresan unas cantidades que ascienden
al año a entre 500 y 600 millones de pesetas, de los 500.000
habitantes que tiene Valladolid. Eso lo administran las propias
parroquias para el mantenimiento ordinario de los templos, la luz, la
calefacción, la limpieza, las actividades pastorales que realizan.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Puede usted decirnos si las congregaciones
religiosas y las órdenes en Valladolid le piden a usted consejo sobre
inversiones a realizar?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
señor.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Ninguno?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Ninguno.

El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Ningún tipo de asesoramiento o de consejo?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Es
que yo tampoco lo podría dar, porque es muy aventurado aconsejar a
nadie en materias tan delicadas.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Puede contarnos dónde se ingresan los fondos
que usted maneja, en qué cuentas corrientes y quién tiene habilitada
la firma para su gestión?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): En
distintas entidades bancarias que hay en la ciudad. Tenemos que tener
cuentas abiertas en los principales bancos y en las cajas de ahorros,
porque hay una serie de transmisiones, tanto de recibo como de
entrega, para enviar a las parroquias, y cada parroquia dice por
dónde les debemos mandar la asignación correspondiente de los
millones que recibimos del Estado por la asignación tributaria.

Cuentas corrientes o cuentas de ahorro tenemos en seis o siete
bancos, en los grandes bancos.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Indistintamente, o hay alguno que maneje un
volumen preferente?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
ordinariamente está bastante equilibrado, lo que pasa es que en
algunos sitios están depositados ciertos valores que son estables y
en otros sitios son cosas de funcionamiento. O sea, que no tenemos
las mismas cantidades en unos que en otros, lógicamente.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Puede hablarnos acerca de sus sistemas de
control, de sus sistemas contables?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
el Plan General de Contabilidad, más o menos, acomodado a las
necesidades de la Iglesia; fundamentalmente se acomoda al Plan
General de Contabilidad.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Y su sistema de reporte a alguna autoridad
superior? ¿Concluye su responsabilidad de gestión en el Arzobispado
de Valladolid, o está usted en comunicación con la Conferencia
Episcopal o con la Santa Sede?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): ¿No
le digo que es totalmente autónoma cada parroquia? Las parroquias
rinden cuentas a la diócesis mediante un estadillo de cuentas con sus
ingresos y sus gastos. Nosotros no



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tenemos que dar cuenta a nadie; la diócesis es autónoma en ese
sentido.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Según determinados cánones del Código
Canónico vigente desde 1983, en concreto los cánones 1295 y 1284, la
Santa Sede debe autorizar determinadas operaciones y actos de
disposición.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Efectivamente, cuando se trata de enajenaciones. Cuando se trata de
enajenaciones, hasta 10 millones de pesetas tiene autoridad
suficiente el ordinario del lugar, el obispo en este caso. De 10 a
100 millones, el obispo, con el consentimiento de los consejos
correspondientes de la propia diócesis, el consejo de presbiterio y
el consejo de asuntos económicos. Y cuando pasa de 100 millones,
además de esos permisos necesarios, hay que acudir a la Santa Sede;
cuando se trata de enajenar bienes que suponen esa cantidad, superior
a 100 millones de pesetas.




El señor LÓPEZ AGUILAR: A la vista de la magnitud de las inversiones
de las que hemos tenido conocimiento, ¿la diócesis de Valladolid no
ha estado por tanto obligada a informar a la Santa Sede ni ha
solicitado autorización ni tampoco ha comunicado las decisiones de
inversión que estamos enjuiciando en esta Comisión de investigación?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
es necesario; sólo si se trata de enajenaciones hay que pedir
permiso.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Tampoco, por tanto, a la Conferencia
Episcopal en España?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Tampoco.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Es importante porque así queda perfectamente
claro que de lo que estamos hablando es exactamente del manejo de los
fondos adscritos al arzobispado, a la diócesis de Valladolid y no de
ninguna otra cosa; no estamos hablando de decisiones que afecten a la
estructura de la Iglesia ni a la Conferencia Episcopal ni muchísimo
menos a la Santa Sede ni a las autorizaciones que vienen contempladas
en el Código Canónico. ¿Puede contarnos el destino del manejo de las
cuentas que ustedes tienen en las distintas entidades financieras de
que nos acaba de dar conocimiento? ¿Cuál es la estructura del gasto
habitual del arzobispado?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): En
los presupuestos que se ponen a disposición de estos consejos constan
todos los años. Lógicamente, van variando porque la
vida sube y los presupuestos también tienen que ir subiendo, pero
ordinariamente son bastante equilibrados. El último ha sido de 740
millones de pesetas, en números redondos, de los cuales se destinan a
personal, la asignación que damos a cada sacerdote, unos 300 millones
de pesetas, que son los que recibimos del Estado por la asignación
tributaria. El resto son del propio patrimonio de la diócesis que se
invierte en necesidades pastorales, en construcción de nuevos
templos, en cumplimiento de las cargas fundacionales, porque muchos
dineros de los que tenemos no son de libre disposición. Personas que
dejan una herencia o un legado ordinariamente dejan unas cargas que
cumplir, bien sea para atenciones de estudiantes en el seminario bien
sea para obras de culto o bien también para obras de caridad.

Entonces, el destino de los bienes de la Iglesia es ese: culto,
personal, obras de apostolado y obras de caridad.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Tenemos noticia de a cuánto ascienden las
cantidades que se perciben por la financiación estatal de las
actividades de la Iglesia en el Arzobispado de Valladolid. ¿Podría
establecer algún tipo de cuantificación estable de donaciones y
sucesiones que se incorporen al patrimonio del Arzobispado de
Valladolid con carácter anual?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Eso
no es fácil porque son muy oscilantes. No tenemos cosas fijas,
lógicamente puede haber un año en el que hay muy poco y otros años
que a lo mejor hay más.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Cuál sería la horquilla de la oscilación?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
no lo sé exactamente, pero el arzobispado declara todos los años en
la declaración del impuesto de sociedades, porque lógicamente tenemos
que hacerlo, los bienes que tiene. Desde el año 1978, en que estamos
obligados a declarar en el impuesto de sociedades, hemos declarado
absolutamente todo lo que el obispado maneja y que está sujeto a
inspección por parte de la...




El señor LÓPEZ AGUILAR: Sí; pero, ¿no podría usted facilitarnos una
cuantificación, al menos en términos de horquilla? ¿De qué cantidades
estamos hablando?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
alrededor de 3.000 millones de pesetas que figuren en las
declaraciones del impuesto de sociedades.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Estamos hablando de 3.000 millones de
pesetas anuales?



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El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): ¡No!
Como si dijéramos, el patrimonio estable de la diócesis. O sea, que
ese patrimonio, por así decirlo, no disminuye ni aumenta porque
únicamente se gastan los rendimientos y estos son los que se destinan
a estas obras. El capital permanece excepto que haya una ocasión
importante en que haya que acudir a alguna cosa extraordinaria,
pero...




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Quién certifica las donaciones para que
puedan ser desgravadas fiscalmente?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Cuando uno recibe una cosa en un testamento, al pasarlo después por
Hacienda se declara que la Iglesia está exenta y entonces eso sirve
de declaración. Cuando son donativos particulares, desde el año
pasado o desde hace dos años hay que presentar una relación a
Hacienda en el mes de enero, que es una cosa nueva, de los donativos
que se han recibido que pidan justificante, porque hay muchas
personas que dan un donativo y no lo piden porque muchas veces
tampoco lo pueden desgravar en su declaración de renta.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Quiere eso decir que hay personas que dan
donativos y no piden ningún justificante?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Lógicamente, sí. De todo lo que dan en las parroquias en la bandeja
de los domingos no piden justificante, ¡cómo van a pedir justificante
para eso!



El señor LÓPEZ AGUILAR: Es decir, que de la pequeña bandeja de los
domingos, el popularmente conocido como cepillo, podemos pasar
directamente una cantidad importante de dinero contante y sonante?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): De
500.000 habitantes que tiene la diócesis y suponiendo que todos
fueran a misa, supondría 1.000 pesetas por año por cada persona.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Pero imagino que la misa no es la única
ocasión para hacer una donación en efectivo en dinero contante y
sonante?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): ¿A
las parroquias? Es casi el motivo más frecuente.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Pero no el único?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): El
único, no, porque
puede usted entregar un donativo a una parroquia en cuya iglesia
se están haciendo obras, a lo mejor 100.000 ó 50.000 pesetas.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Y más.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
es frecuente, en las parroquias no es frecuente, y en la diócesis
tampoco, por desgracia.




El señor LÓPEZ AGUILAR: En todo caso, ¿es posible hacerlo sin ninguna
justificación?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
si la piden, se les da; si no, claro que sí, se puede hacer eso. Los
acuerdos Iglesia-Estado dicen que la Iglesia puede recibir
donaciones, prestaciones, hacer colectas, sin más explicaciones.

Puede usted leer los acuerdos en el primer artículo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Sin más explicaciones, efectivamente, eso es
lo que estoy intentando subrayar. Exactamente eso.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
señor, sí.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Quisiéramos entrar ahora en el conocimiento
de cómo entra usted en contacto con Gescartera.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Señoría, en un cargo como el mío o en cualquier otro cargo de cierta
importancia, los bancos vienen muchas veces a hacer visitas. Todos
están deseando que abramos cuentas con ellos. También se acercan de
sociedades de valores. En el año 1996, esta agencia se acercó al
Arzobispado, me pareció que las condiciones que ofrecía eran bastante
atractivas y les entregué un poco de dinero, porque en aquel momento
lo tenía.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Estamos hablando de don Javier Valenzuela,
¿verdad?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Y de
don José María Tejerina, que fueron los que estaban en la agencia de
Valladolid.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿De qué conocía usted previamente al señor
Valenzuela?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DEVALLADOLID (Peralta Álvarez): De
nada.




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El señor LÓPEZ AGUILAR: Es decir, le conoce sobre la marcha, en ese
contacto que tiene un interés claramente mercantil, el de acceder a
los fondos del Arzobispado. ¿Conocía usted en ese momento que don
Javier Valenzuela había sido alto cargo de la Junta de Castilla
y León, bajo la presidencia de don José María Aznar?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
lo conocía.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Sabía usted que en ese momento, en 1996, el
señor Valenzuela había sido procesado y condenado, inculpado de
varios delitos de carácter económico, por su gestión como director
general de Economía, en la Junta de Castilla y León, que presidía
José Mª Aznar?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
lo sabía.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Sabía usted que el delito por el que se le
condenó, prevaricación continuada, vino ilustrado de acusaciones que
tenían que ver con otras causas y otros elementos de inculpación que
fueron discutidos en el curso del proceso, que tenían que ver con la
financiación ilegal de partidos políticos?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
lo sabía en absoluto.




El señor LÓPEZ AGUILAR: A partir de ese contacto, ¿quién toma la
decisión de invertir fondos del Arzobispado de Valladolid, en qué
documento consta esa decisión y, en el caso de que, como es lógico y
obligado, esa decisión se plasme en la suscripción de un contrato, ha
facilitado usted a esta Comisión el documento en el que figura ese
acuerdo en forma de contrato?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): A
esta Comisión, no. No me lo han pedido.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Hemos pedido toda la información, toda,
relativa a la participación del Arzobispado de Valladolid en el caso
Gescartera, y nos ha llegado abundante correspondencia, pero no el
contrato de inversión.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Los
contratos de inversión que se hacen ordinariamente son en función de
la primera entrega. Seguramente se los di a los dos inspectores que
fueron a Valladolid en una ocasión; yo les di toda la documentación
que me pidieron con relación a Gescartera.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Quiero eso decir que usted comienza su
relación comercial con Gescartera sin suscribir formalmente un
contrato y sin conservar copia del contrato?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
yo no he dicho eso. Yo he dicho que la Comisión, esta Comisión
concretamente, no me lo ha pedido y no lo he enviado.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Hemos pedido una documentación muy exhaustiva
y tenemos efectivamente una serie de apuntes contables y
correspondencia entre el Arzobispado, Gescartera y la CNMV, abundante
correspondencia, de la que después hablaremos un momento, pero el
contrato de inversión no figura. ¿Usted firma un contrato? ¿Lo firma
el arzobispo?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
no, lo firmo yo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Firma usted un contrato de inversión?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Con
cualquier entidad bancaria, sí, señor. Tengo poderes para eso, por mi
cargo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Bien, en ese caso, le solicito sobre la
marcha que nos facilite usted la copia del contrato, con su fecha.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
yo no lo tengo aquí, pero tengo las fechas con las que empecé a
trabajar con ellos, y se las puedo decir ahora mismo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Adelante.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): El 4
de marzo de 1996 empezamos la relación con Gescartera y el 30 de
marzo de 1999 la terminamos en aquella etapa, o sea, durante cerca de
tres años, yo estuve ingresando distintas cantidades en Gescartera.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Lo que interesa efectivamente es saber cuál
era el marco jurídico de esa relación comercial con Gescartera, pues
evidentemente Gescartera estaba obligada a operar de acuerdo con una
normativa.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Supongo que operará. Por cada entrega que hacía, me entregaban su
justificante correspondiente, y los conservo.




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El señor LÓPEZ AGUILAR: La noticia que hemos tenido es la de una
suerte de relación informal, que surge de una aproximación personal,
con inversiones casi apalabradas verbalmente.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Eso
no es cierto, con toda rotundidad.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Nos encantará tener constancia documental del
arranque de esa relación contractual con Gescartera.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): La
tienen en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Nos gustaría saber cómo se transferían los
fondos desde las cuentas del Arzobispado a las cuentas de Gescartera
para su inversión.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Ordinariamente, en cheques al portador y cruzados. Alguna vez, a lo
mejor, en efectivo unas cantidades pequeñas que se podían sacar de
otros bancos, pero la inmensa mayoría de las inversiones que se
hicieron allí fueron con cheques al portador cruzados y por
cantidades que en tres años podían ser de 25 millones cada uno, o lo
que sea. El primer año invertimos unos 500 millones de pesetas.




El señor LÓPEZ AGUILAR: La noticia que nos trasladó hace 14 ó 15 días
el señor Valenzuela en esta misma Comisión fue la de que fueron
derramas, por decirlo gráficamente, cheques al portador o cantidades
en efectivo de una gran periodicidad e intensidad, 15, 20, 25
millones cada semana o cada 15 días.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No.

Yo le puedo enseñar las fechas exactas porque traigo aquí la nota. Si
usted lo quiere saber, se lo puedo decir. Por otra parte, no son
inversiones periódicas sino que, a lo mejor, se amortizaban letras
del Tesoro y yo las llevaba allí. Quiero decirle que las cantidades
no han sido inventadas. A lo mejor, se vendía alguna cosa, lo
aprovechaba y lo llevaba allí, pero nada más. Desde el 4 de marzo
hasta el 21 de enero de 1999, cuando hice la última entrega, aquí
tengo la relación de lo que he ido entregando.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Tiene la relación completa?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí
señor.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Rogamos que nos facilite copia de esa
relación completa y detallada, porque lo que hemos tenido es el
relato verbal de que el Arzobispado operaba en un modo en que cada 15
días, a veces semanalmente, se iban derramando cantidades bastante
imponentes, 20, 25 millones, 15 millones, en efectivo o en talones al
portador.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Acabo de decirle que ha sido a lo largo de tres años, por lo que esas
cantidades no podían ser derramadas cada quince, ni cada ocho días.

Aquí las tiene usted escritas por mi mano en la cuenta que llevo,
aparte de la contabilidad ordinaria que se lleva en el ordenador; los
bancos también los llevo yo en un libro manual.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Tiene constancia de en qué cuenta o cuentas,
en qué entidad o entidades iban transfiriéndose eso talones al
portador? ¿Le quedaba a usted constancia documental?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Claro que sí. Me parece que casi todos son de Bankinter en aquellas
épocas. Tengo los justificantes y, además, se los he facilitado a la
Comisión Nacional del Mercado de Valores.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Es decir, que nos va a facilitar copia de los
documentos acreditativos de todas y cada una de esas transferencias
en el curso de tres años.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí
señor.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Con qué periodicidad le iba informando
Gescartera del estado de sus inversiones?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Cada
tres meses.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Oralmente o por escrito?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Por
escrito.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Le trasladaba igualmente documentación
relativa al estado de esas inversiones?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Yo
creo que sí.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Documentación acreditativa no solamente la
noticia por escrito de que



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todo iba muy bien y de que las inversiones iban rentando
estupendamente?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): A mí
me entregaban los dividendos cada tres meses; más no podía saber.

Durante el tiempo que he estado trabajando con ellos han sido
puntuales. No tengo queja.




El señor LÓPEZ AGUILAR: La información era que la inversión seguía su
curso correctamente y estaba rentando satisfactoriamente, como usted
mismo ha declarado, pero no la documentación acreditativa de que esa
renta se correspondía con las cuentas que, a su cargo, gestionaba
Gescartera, cumpliendo las obligaciones que la vinculan con la
legislación del mercado de valores.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
estoy seguro que lo tenga en todas las ocasiones porque no lo sé.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿No se lo aportaban tampoco?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Tampoco lo aportan otros bancos.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Los bancos están obligados a aportar las
cuentas y las referencias en las cuales esos dineros están rentando.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Ignoro las obligaciones que tengan las entidades, pero era
satisfactoria la relación, como he tenido también satisfacción con
todas las demás entidades con las que trabajo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Esa relación se sostiene durante tres años en
esos términos satisfactorios que usted describe, pero lo cierto es
que aproximadamente tres años después de iniciada (marzo, de nuevo,
pero esta vez de 1999), nos enfrentamos con una situación
problemática. Esta situación problemática se extiende desde
aproximadamente las jornadas del 29 y el 30 de marzo de 1999, que
aparecen referidas como jornadas muy críticas, horribilis, en el
dietario de Pilar Gímenez-Reyna, hasta mediados de abril, 15, 16 de
abril, en la cual se produce también una actividad intensa en la
Comisión Nacional del Mercado de Valores y de sus protagonistas en
relación con la Secretaría de Estado de Hacienda. De esa secuencia
nos ha provenido del Arzobispado de Valladolid más de una versión,
versiones contradictorias para ser exactos.

Tenemos constancia de que, entrevistado usted en los prolegómenos de
este escándalo por la cadena SER, afirma que retira usted 1.075
millones de pesetas tras
una advertencia que le proviene de la propia CNMV; incluso, si no me
falla la memoria llega a recordar, aunque dubitativamente, que puede
haberse tratado de Barberán, quien le informa que las cosas no van
bien, que existen presuntas irregularidades y que, por tanto,
conviene retirar esa inversión. Prácticamente por esas mismas fechas,
el señor Valenzuela, en sentido contrario, afirma que en realidad es
él mismo, el día 30 de marzo de 1999, cuando, en una reunión muy
tensa, bastante borrascosa, donde hay enfrentamientos personales muy
desagradables que él mismo describió aquí, que llegaron a hacerle
sentir muy mal y donde fue invitado a mentir por los directivos de
Gescartera, él resuelve que lo que tiene que hacer es, bajo su
responsabilidad, conminarle a usted a retirar su inversión y de
inmediato.

Sin embargo, en el diario de Pilar Giménez-Reyna aparece -y tenemos
contrastado que eso efectivamente fue así- que Camacho y otra persona
se desplazan a Valladolid el día antes, el 29 de marzo, para
entrevistarse con usted en Valladolid, y que ya llevan un cheque con
1.005 millones que le tiene a usted como destinatario.




Sin embargo, usted, en una entrevista a ABC, fechada el 19 de
septiembre del año 2001, afirma que no le costó nada recuperar el
dinero, que no hubo reuniones tensas y que lo hizo porque, sin que
mediara ninguna información privilegiada de la CNMV, le pareció
conveniente retirar el dinero sin ningún tipo de situación alarmante.


Esa versión la ha ratificado con posterioridad Monseñor Delicado, el
arzobispo de Valladolid, diciendo que sin información privilegiada y
sin ninguna tensión, sin que mediara ninguna situación
extraordinaria, él retiró el dinero el 30 de marzo del año 1999.

Son versiones contradictorias, y desde luego incompatibles en lo que
se refiere a que sin ninguna tensión, en un clima de gran serenidad
-creo que es la expresión literal que utiliza el arzobispo de
Valladolid- de juicio, retiró la inversión, mientras que el señor
Valenzuela defendió su versión -una persona perfectamente allegada a
usted- diciendo que, por el contrario, en una situación de gran
tensión psicológica y muy desagradable, se vio obligado a conminarle
a usted a retirar su inversión. ¿Puede explicarnos cuál de estas
versiones es la verdadera?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
con mucho gusto.

No recuerdo el día exacto, pero debió de ser en la semana anterior al
28 de marzo -no sé si sería el jueves o el viernes-, dos inspectores
de la Comisión Nacional del Mercado de Valores llamaron por teléfono
a Valladolid -hablé yo con ellos por teléfono- precisamente para
preguntarme si podían visitar al señor arzobispo. Llamaron por la
noche, no recuerdo exactamente, pero era la hora de cenar.




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El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Qué señores, por favor?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
lo sé exactamente ahora mismo. Dos inspectores de la Comisión
Nacional del Mercado de Valores.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿No recuerda su nombre?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
recuerdo el nombre, y a lo mejor si los veo ni siquiera los
reconozco.

Les dijimos que sí, que al día siguiente el señor arzobispo recibía y
ellos dijeron que era un asunto urgente; al día siguiente vinieron y
estuvieron con el arzobispo en su despacho.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Estamos hablando del día 30 de marzo.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
no, no. He dicho anterior al 28 de marzo, porque recuerdo que el 28
de marzo -no porque estuviera estos días haciendo memoria- era el
domingo de ramos, y fue anterior al domingo de ramos, no sé si sería
el jueves o el viernes, si llamaron por teléfono el jueves por la
noche y se presentaron el viernes en Valladolid. La cuestión es que
dos inspectores de la Comisión Nacional del Mercado de Valores
visitaron al señor arzobispo en su despacho, y estando en esa visita
el señor arzobispo me mandó llamar -tenemos unos despachos bastante
contiguos- y me preguntaron si nosotros teníamos invertidos mil
millones de pesetas en Gescartera. El señor arzobispo no lo sabía con
exactitud, me llamó a mí y yo les dije a esos señores verbalmente que
sí. No me preguntaron más. Entonces, a los tres días, que debió de
ser el lunes, recibí por mediación de Gescartera una comunicación,
una comunicación verbal, que los de la Comisión Nacional del Mercado
de Valores querían que me presentara aquí en Madrid. Yo les dije a
los de Gescartera que, como estábamos en Semana Santa, si no era una
cosa tan urgente, lo dejáramos para la semana siguiente, porque
lógicamente, los sacerdotes esos días tenemos bastante trabajo, y
quedó así la cosa. Al día siguiente me volvieron a llamar diciendo
que era urgente que me presentara en Madrid. Eso debió ser el día 30,
debió ser el martes santo. Vine a Madrid y fui a Gescartera, porque
me trajeron en coche los de Gescartera de Valladolid. No sé
exactamente a qué calle, pero fue al domicilio de Gescartera.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Calle Moreto.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
sé exactamente, porque vinimos en coche de un lado a otro y no sé
más.

Personalmente no he tenido ninguna tensión o ninguna reunión tensa.

Si entre ellos, entre el señor Valenzuela y el señor Camacho la
tuvieron, no lo sé, no soy consciente de esa tensión. Lo que sí sé es
que, a la vista de que nos habían, no alertado, sino que veíamos que
estaban investigando, al señor arzobispo y a mí nos pareció que era
prudente que retiráramos la inversión. Sencillamente. Entonces vine
aquí, a Madrid, con la intención de pedir a quien fuera, al señor
Camacho o quien fuera, que yo no le conocía, que liquidábamos la
relación. Ellos me prepararon un cheque y me lo dieron. Así de
sencillo ha sido. Desde esa casa fuimos a la Comisión Nacional del
Mercado de Valores a una reunión.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Durante el mismo día?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): El
mismo día. Ya le digo que me parece que es por las fechas el martes
santo, el día 30. Coincide con los datos que ustedes tienen. En esa
reunión prácticamente no tuve que hacer gran cosa, porque la víspera
o la antevíspera había dado conformidad a unos saldos que me había
presentado Gescartera, que eran correctos a nuestro entender. Allí
figuraban las cantidades que teníamos invertidas y lógicamente yo
allí no tenía más que decir que se entendieran con Gescartera, a los
señores de la CNMV.




El señor LÓPEZ AGUILAR: De ese viaje que usted efectúa acompañado por
los representantes de Gescartera en Valladolid hacia Madrid, tenemos
constancia por diversas fuentes. Y consta también en el dietario que
está admitido como prueba en el sumario que se instruye en la
Audiencia Nacional. Efectivamente ese viaje tiene lugar. Sin embargo,
en relación con el trámite de la expedición del cheque y sobre todo
de la cantidad del cheque, que debe reflejar la cantidad que
Gescartera debe al Arzobispado de Valladolid en ese momento, también
tenemos versiones muy contradictorias. En el dietario de Pilar
Giménez-Reyna figura que, cuando Camacho viaja a Valladolid
acompañado de otra persona, ya lleva el cheque. Sin embargo, no es
hasta el día siguiente que usted manifiesta haber solicitado la
expedición del cheque en su favor.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Así
es.




El señor LÓPEZ AGUILAR: El cheque del que habla el dietario de Pilar
Giménez-Reyna es de 1.005 millones de pesetas, en cambio, el cheque
que finalmente se le expide asciende a 1.100 millones de pesetas.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): A
1.104.966.461 pesetas.




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El señor LÓPEZ AGUILAR: O sea, 1.005 millones de pesetas.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
no llega, 1.104.966.461.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Se lo pagan exactamente el 30 de marzo.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Me
lo pagan, no; me entregan un cheque dirigido al Arzobispado de
Valladolid por esa cantidad.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Se lo entregan antes o después de la reunión
en la Comisión Nacional del Mercado de Valores?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Antes de la reunión de la CNMV.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Antes de acudir a la CNMV están expidiendo ya
el cheque.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
señor.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Puede confirmarnos si usted recibe una
conminación por parte de Javier Valenzuela bajo su responsabilidad a
retirar el dinero, a la vista de irregularidades o que se le ha
obligado a mentir, como él afirmó en esta sala?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
señor. Ya le digo que llevábamos la intención de pedirlo. No he
seguido la sugerencia de nadie, ni de la Comisión Nacional del
Mercado de Valores ni de Gescartera.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Es muy importante eso.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Lo
pueden poner como importante si para ustedes es importante.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Lo es, no le quepa la menor duda. Porque
estamos aquí también para contrastar afirmaciones contradictorias y
hacernos una figuración sobre quién falta a la verdad cuando cuenta
su versión.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Pueden contrastarlo y se puede confirmar. Yo lo presenté en el banco
al día siguiente, que era 31 de marzo, miércoles santo, porque
después, hasta el lunes de pascua, no había bancos, y con esa
fecha es con la que tiene valor el cheque. Ya sabe usted que los
cheques no los abonan en cuenta en el mismo día.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Puede contarnos en qué banco, por favor?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
en el Banco Popular de Valladolid.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Siguió usted indicación de Javier Valenzuela
a la hora de ingresar ese cheque?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
no.




El señor LÓPEZ AGUILAR: También aquí escuchamos testimonio de que don
Javier Valenzuela le da a usted instrucción conminatoria de no
ingresarlo en el Bankinter.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
señor. Si lo dijo, allá él. Nadie me conmina y, además, con el Banco
Popular tengo buena relación; cuando llevé el cheque al Banco Popular
únicamente dije que en mi presencia hicieran el favor de preguntar si
estaba conforme. Llamaron a Bankinter, porque el cheque era de
Bankinter, y le dijeron que sí, que no había ningún problema.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Fue su decisión personal ingresarlo en otro
banco.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
¿Dónde lo iba a ingresar entonces? ¿En Gescartera otra vez? No.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Bankinter?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
tengo cuenta en Bankinter o no tenía entonces. Ordinariamente, los
cheques que me dan los ingreso en el Banco Popular, me los abonan en
cuenta y ya está.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Ese día 30 de marzo, tan crítico, retira
usted todo el dinero que debe al Arzobispado Gescartera?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
todo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Liquida absolutamente?



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El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
señor.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Se da enteramente por satisfecho?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
señor.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Usted acude a la CNMV inmediatamente después
y se reúne allí con don David Vives, al que también hemos escuchado
en esta Comisión.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Tampoco le conozco por la fotografía; después de dos años no le
reconocía, pero con él he tenido quizás más relación por lo que les
puedo contar después.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Pero usted se reunió con él aquella fecha del
30 de marzo.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Allí
había más señores que no sabría distinguir, porque lógicamente yo
nunca había estado en un sitio tan solemne. (Risas.) Aquello parecía
un poquito así como una encerrona.




El señor LÓPEZ AGUILAR: No me diga, señor Peralta, que nunca había
estado en un sitio tan solemne como la Comisión Nacional del Mercado
de Valores, seguro que los ha visitado un poquito más solemnes.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No.

Bueno, pero de otro tipo. (Risas.)



El señor LÓPEZ AGUILAR: Otras solemnidades.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
efectivamente.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Cuéntenos. ¿Puede recordar esa conversación
con los técnicos de la CNMV y con el director de supervisión
entonces, don David Vives?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): A mi
me dijeron que había un descuadre de saldos. Yo les dije: pues acudan
a Gescartera; con Gescartera, había hecho unos días anteriores una
cosa que salió en los periódicos estos días, precisamente una cosa
que parece que era contradictoria, y no lo era. Yo firmé un saldo de
31 millones de pesetas, o algo así, en liquidez, y después uno por
1.104 millones con liquidez y con inversión. Yo no vi ninguna
anormalidad. Eso coincidía con mis
cuentas y no le di importancia, porque también en otras instituciones
a veces, de vez en cuando, sobre todo cuando hay auditorías, también
nos piden conformidad a los saldos a ver si son verdaderas. Entonces,
yo no le di importancia y me pareció correcto.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Y sin embargo don David Vives sí había visto
mucha anormalidad, mucha anomalía en relación con la cuenta del
Arzobispado de Valladolid. Eso justificaba su presencia allí, eso
justificó el viaje por carretera en compañía de don Javier
Valenzuela, eso justificó esa tensa reunión que tuvo lugar con
carácter previo porque, tal y como nos ha relatado aquí don David
Vives, a usted se le requiere desde la CNMV a que certifique la
información relativa a las cuentas del Arzobispado obrantes en poder
de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y sus servicios de
inspección, por lo cual usted envía un documento en 30 de noviembre
de 1998 en el que se afirma que su saldo de gestión en cuenta de
liquidación asciende solamente a 30.831.379.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
recuerdo esa fecha.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Está certificado y usted lo firma. Tenemos
constancia documental.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Quiero decirle que a lo mejor he mandado más veces.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Es decir, después de dos años de operar con
Gescartera continuadamente, como usted mismo ha afirmado, no con la
periodicidad que exhibió aquí don Javier Valenzuela y que usted
desmiente, más espaciadamente pero en todo caso a lo largo de los
tres años, usted iba derramando cantidades que importaban 15, 20, 25
millones, pero resulta que el 30 de noviembre de 1998 su cuenta
asciende a 30.831.379 pesetas, y usted dice conforme.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): En
liquidez; el resto estaría invertido en valores, bien sea de renta
fija o bien sea de renta variable.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Unos días después se le vuelve a requerir y
usted afirma que exactamente el mismo concepto, el saldo de gestión,
y exactamente a la misma fecha, asciende a la cantidad de
1.105.831.389 pesetas.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Esa
certificación tiene dos conceptos.




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El señor LÓPEZ AGUILAR: Las dos aluden a un único concepto: el saldo
de gestión.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Entonces, ese certificado no es correcto. El certificado del que yo
tengo constancia es uno en el que figura la liquidez y la inversión
en dos renglones distintos. Es el que salió en El País, y me pareció
que era el correcto.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Puede usted especificar en qué consiste, en
su concepto, una cuenta comprometida en gestión?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
no lo sé.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Sin embargo, firma usted documentos que
aluden a la certificación de cuentas comprometidas en gestión del
Arzobispado.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Entiendo que son inversiones que tienen hechas en acciones o en
obligaciones; para eso se les da el dinero, para que ellos lo
inviertan como expertos; eso pasa también en otras sociedades.




El señor LÓPEZ AGUILAR: No, ciertas cosas pasan sólo en Gescartera.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Bien, pero, en este caso concreto, no es una cosa singular.




El señor LÓPEZ AGUILAR: La cuenta comprometida en gestión, el
depósito estructurado y otras innovaciones de ingeniería financiera
caracterizaron a Gescartera y, según usted relata, consiguieron con
esas invenciones, incluso lexicológicas, engañar o arrastrar a su
firma a personas que tenían a su cargo cuentas de mucha entidad.

Usted firma ese contraste de cifras sin saber exactamente de lo que
está hablando.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Coinciden con mis cuentas y, por tanto, no tenía por qué dudar. Si
fuera diferente, podría dudarlo, pero si coinciden con mis apuntes,
es una cosa normal.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Quizá no sea tan normal, aunque lo puedo
entender -quiero decir, que no hay que presumir nada relevante de esa
confusión-, que usted firme en fechas sucesivas -y tenemos copia de
esos documentos, correspondencia de usted con la CNMV y con sus
servicios de inspección, que le requieren para ello- que su saldo de
gestión es de 30 millones e, inmediatamente después, que es de más de
1.000 millones; quizá usted no repara en que se alude las dos veces
al mismo concepto.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No;
en ese de 1.000 millones hay dos conceptos claramente diferenciados,
y corresponden con mis cuentas. Entonces, no tengo por qué dudar.




El señor LÓPEZ AGUILAR: El porcentaje de intereses que le ofrece
Gescartera tiene que ser claramente mucho más alto que el del
mercado. De otra forma, parece difícil que usted pudiera fiarse, en
una sola conversación, de un visitante al que no conoce previamente,
incluso cuando tal visitante resulta ser una persona condenada
previamente en un proceso penal que implica delitos económicos, para
el manejo de nada menos que 1.000 millones del Arzobispado.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Ya
le acabo de decir que los 1.000 millones han sido el resultado de
tres años de gestión o tres años de relaciones. La primera entrega
fue de 15 millones de pesetas. Los dividendos que ofrecían -llámelos
usted como quiera- eran inferiores en aquella época a lo que había en
el mercado. Es en esa época, en 1996, cuando en la Bolsa -pueden
ustedes comprobarlo- había unas ganancias al cabo del año del 25 o
del 30 por ciento.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Usted afirma en la entrevista a ABC que entró
en Gescartera con renta fija.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
señor, y me ofrecieron el 10 por ciento entonces.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿En renta fija?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
señor; cuando había inversiones que daban el 11,5. Era por
diversificar un poco y porque me parecía una cosa segura. Cada tres
meses me iban a pagar los dividendos y yo podía contar con unas
cantidades; mientras que, de otra manera, a lo mejor tenía que hacer
operaciones más sofisticadas para conseguirlas.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Nueva contradicción, y lo subrayo para que
conste en 'El Diario de Sesiones', con lo que testimonió aquí Javier
Valenzuela. Recordamos perfectamente que...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Eso
son cosas de ustedes.




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El señor LÓPEZ AGUILAR: Recordamos perfectamente que blasonó de haber
sido capaz de arrastrar inversiones de inversores en Valladolid
ofreciéndoles un interés que era el del mercado.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
ese era menos que el del mercado, por lo menos para mí en aquella
época. Ustedes pueden consultar los valores.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Si era inferior que el del mercado, ¿por qué
no invirtió usted el dinero en un banco, en lugar de hacerlo en un
chiringuito financiero?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Bueno, no sé a qué llaman ustedes chiringuitos financieros. (Risas.)
Cuando son cosas que están aceptadas y aprobadas por los organismos
correspondientes, no se les puede llamar chiringuitos financieros.

Antes de ingresar allí, pregunté lógicamente, porque tengo obligación
de preguntar, a otras entidades.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Podría decirnos, podría recordarnos...?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
no; eso no hace falta decirlo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Por qué no?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Porque no es conveniente. Nadie pide informes para que después digan
a quién se los ha pedido. Pedí información y me dijeron: es una
agencia más o menos como todas las demás; ni más ni menos. No iba a
pedirlo al Banco de España, pero se lo pedí a personas con las que
tenía confianza y que son personas entendidas.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Usted tiene derecho a ocultar información a
esta Comisión de investigación. Nosotros tenemos derecho a
preguntarle y le recordamos que usted tiene la obligación de
contribuir al esclarecimiento de la verdad, colaborando en la medida
de sus posibilidades con esta Comisión y además con sujeción a la
veracidad, bajo responsabilidad penal.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Estoy intentando hacerlo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Sin embargo, usted se ha reservado un dato
sobre qué informes previos o qué contrastes de credibilidad obtuvo
usted en relación con la actividad de Gescartera.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Preguntar a distintas entidades de la misma categoría que ella en ese
sentido. Yo no puedo ir al Banco de España a preguntarle por una
agencia de valores.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Puedo preguntarle directamente si tuvo algo
que ver con la credibilidad o con la atracción de la oferta la
persona de Javier Valenzuela que había sido un factótum de la
economía en Castilla y León?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Digo
que no le conocía. Se lo vuelvo a repetir ahora.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Pero quizá las entidades a las que consultó
le dijeron que Javier Valenzuela era una persona de mucho peso,
relacionada, que había tenido una trayectoria en la gestión de mucho
dinero, en cargos públicos en Castilla y León y de confianza de
personas que no se la habían retirado a pesar de todo, a pesar de la
condena penal.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
he preguntado por el señor Valenzuela, sino por la agencia de valores
Gescartera. Esa es la información que yo he pedido; no he preguntado
por las personas que me fueron a visitar.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Quiere esto decir que su motivación para
encomendarle la gestión de sus dineros es el tipo de interés?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): El
tipo de interés y la seguridad que me ofrecía al ser una cosa que
era, por así decirlo, inferior al mercado que en aquellos momentos
estaba bastante alto, tanto en fondos de inversión como en acciones
de renta variable. Entonces me parecía que era prudente invertir en
una cosa en la que me ofrecían una cantidad fija, aunque fuera un
poco inferior. Ese fue el motivo, se lo digo con toda sinceridad.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Yo le hago esta pregunta con mucho énfasis
porque no dejo de encontrar curioso que el arzobispado reconozca que
una entidad que ni siquiera era en esos momentos agencia de valores,
que ofrece menos intereses que otras entidades en el mercado, resulte
la mejor opción para empezar a arriesgar decenas de millones de
pesetas y hacerlo continuadamente en el curso de los años siguientes.





El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
digo que el interés fuera menor del que ofrecían otras entidades,
sino que es un interés bastante menor de lo que entonces



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producía la Bolsa y los fondos de inversión. Es lo que le he dicho y
lo que le repito.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Bien. Ahora me gustaría explicarme una
anotación en el dietario de Pilar Giménez-Reyna: 6 de abril de 1999.

Menciona que Gescartera gestiona dinero B de la Iglesia. No se me
escapa que, en consonancia con el acuerdo económico y financiero
suscrito entre el Estado y la Santa Sede el 3 de enero de 1979, el
concepto de dinero B de la Iglesia tiene una presentación un tanto
absurda; carece de sentido, porque la Iglesia gestiona dineros que no
están sujetos a obligaciones tributarias; disfruta de exenciones
tributarias. Pero, si Pilar Giménez-Reyna alude en su dietario a
dinero B de la Iglesia, alguna explicación tendrá que haber. ¿Se le
ocurre alguna?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): El 6
de abril yo no tenía relación ya con Gescartera, porque el 30 de
marzo había retirado lo que tenía, en primer lugar. En segundo...




El señor LÓPEZ AGUILAR: Sí, pero la señora Giménez-Reyna alude
retrospectivamente a la semana horribilis, de alta tensión, en la que
la inspección de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la
presión a la que ha estado sometida la agencia en relación con los
dineros del Arzobispado de Valladolid tienen como hilo conductor una
investigación de don David Vives sobre dinero B de la Iglesia.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
pueden ustedes comprobar las declaraciones del impuesto de sociedades
de la diócesis de Valladolid desde el año 1978 y ahí no hay nada más
que transparencia.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Sin embargo, don David Vives afirma -y lo
hace aquí en esta Comisión sujeto a responsabilidad penal en la
veracidad de su testimonio- que llega a la convicción de que el
Arzobispado de Valladolid, para su perplejidad, está colaborando con
la ocultación del manejo del dinero de Gescartera.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Esa
es una afirmación gratuita.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Porque no acaba de entender cómo el
Arzobispado de Valladolid firma una cosa y otra y otra distinta en
tres fechas sucesivas que afectan a cantidades de dinero
absolutamente dispares entre sí.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Distintas no.

El señor LÓPEZ AGUILAR: Sí, sí, sí. Es lo que testifica el señor
Vives.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Distintas no.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Se lo voy a leer: El Arzobispado de
Valladolid recibe una serie de extractos de su cuenta a los cuales da
conformidad cuando habla con nosotros. Gescartera le comunica: Usted
tiene 30 millones, el arzobispado dice: Estoy conforme. Tiene usted
30 millones y 650 millones en Telefónica. Estamos de acuerdo. Tiene
usted 1.105 millones de pesetas invertidos en nosotros, estamos de
acuerdo. Ante esta facilidad de firma que tiene el Arzobispado de
Valladolid decidimos investigar más



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
los 650 y los 30 entran dentro de los 1.104; o sea, si las partidas
fueran superiores podía decir que había una incompatibilidad, pero es
como si suma usted dos y cuatro y seis y solamente cita cosas
parciales. La suma de las tres...




El señor LÓPEZ AGUILAR: Voy concluyendo porque creo que esta es la
parte esencial del testimonio.

Según vamos deduciendo de su visión de la historia usted recibe a una
persona a la que no conoce previamente, pero que no es una persona
cualquiera (ha sido alto cargo de la Junta de Castilla y León, entró
en la Junta de Castilla y León de la mano de Miguel Ángel Rodríguez y
del señor Aznar, a los que conoce personalmente) y que no pasa de
cualquier manera por la dirección de economía de Castilla y León. Se
implica a fondo en un caso de prevaricación continuada que concluye
en una condena penal y se reinserta en la actividad privada. Apunta
no solamente al Arzobispado de Valladolid, sino a otros arzobispados
de su demarcación, de su representación de Gescartera en Castilla y
León: Arzobispado de Astorga, Arzobispado de Palencia, Arzobispado de
Burgos... (Rumores.) Obispados; Obispado de Astorga -perdonen-,
Obispado de Palencia -perdonen los expertos- (Risas.) Obispado de
Burgos, Arzobispado de Valladolid y otras congregaciones y órdenes
religiosas que operan igualmente en Castilla y León. Acaba siendo el
señor Valenzuela la fuente y el afluente de un caudal de fondos
absolutamente relevante para que a Gescartera le salgan las cuentas y
pueda continuar tirando adelante, tirando mecha. El 20 por ciento del
volumen total de dinero que llega a gestionar Gescartera, en el peor
de los cálculos, proviene de entidades y congregaciones religiosas
alcanzadas por don Javier Valenzuela en su demarcación de Castilla y
León. La cuenta más relevante es la que presenta claros problemas de
certificación de contabilidad, y sobre la que usted mismo confiesa
que no tiene una noticia muy exacta de por dónde van las inversiones;
comenta que simplemente le están dando



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noticias periódicamente de que le va rentando, de que en lo que se
refiere a su cuenta las cuentas van saliendo y que por tanto usted
sigue depositando confianza y continúa incorporando cheques al
portador con una cierta periodicidad. Pero lo cierto es que no
tenemos ninguna constancia, no tenemos ninguna acreditación de cuál
sea el manejo que de esa cuenta imputada al Arzobispado de Valladolid
va obrando don Javier Valenzuela, que acaba testificando ante esta
Comisión cosas que usted no solamente no está en disposición de
ratificar, sino que se contradice con el modo en que el Arzobispado
de Valladolid acaba retirando sus cuentas; y aun más. Supuestamente
-dijo don Javier Valenzuela- sale con cajas destempladas, sale con
mal humor, sale con disgusto el 30 de marzo y presenta su dimisión
fulminante, porque hay ciertas cosas por las que el señor Valenzuela
-según su testimonio-, no está dispuesto a pasar. Pero lo cierto es
que casi un año después -nos lo dice José María Castro igualmente en
comparecencia y son sujeción a la verdad bajo responsabilidad penal-
visita la delegación de Gescartera en Valladolid y se encuentra con
que don Javier Valenzuela está dentro, está leyendo la prensa -que ya
tuvimos oportunidad de reflexionar sobre esa inclinación en los
directivos de Gescartera- y está hablando por teléfono. Le acompaña
usted a visitar el Arzobispado de Valladolid, acompaña don Javier
Valenzuela a don José María Castro a esa visita que efectúa con
posterioridad y de la que resulta una nueva inversión en Gescartera,
enero del año 2001. ¿Cómo explicamos esto?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
he recibido ninguna visita del señor Castro ni le conozco. Esa
segunda inversión que ha habido en febrero de este año 2001 es
consecuencia de que al menos por la prensa nos enterábamos de que en
Gescartera no había ocurrido ninguna cosa, al contrario, que la
habían elevado de categoría. Como el señor que está ahora, que no es
Valenzuela, sino don José María Tejerina, un día fue por allí para
decirme cómo estaban las cosas y dije: En cuanto tenga ocasión ya le
daré algo más, y efectivamente en febrero de este año le dimos 25
millones de pesetas. Eso demuestra que no teníamos nosotros
desconfianza en Gescartera; o somos nosotros muy tontos y no nos
dimos cuenta de todas las cosas que estaban tramando; yo me entero
ahora de todos estos trámites que han hecho en estos dos años. Esa es
una cosa totalmente elemental para decirla aquí con toda claridad.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Yo no puedo dejar de observar una
contradicción entre el hecho de que usted haga un viaje por
carretera, urgido por una inspección de la Comisión Nacional del
Mercado de Valores en marzo de 1999, retirando de manera fulminante
su dinero que le es entregado en un cheque que usted ingresa en otro
banco, no en el banco que opera con
Gescartera y dos años después me diga que no había ninguna sospecha,
que en realidad no hubo nunca ninguna razón para sospechar. Aquí
declaró don José María Castro que fue acompañado por don Javier
Valenzuela a visitarle a usted y que usted estaba en contacto
frecuente con don Javier Valenzuela, dos años después o un año
después de haber liquidado su relación con Gescartera, de haber
dejado de ser el representante de Gescartera en Valladolid. Le
pregunto, ¿qué tipo de relación mantenía usted a lo largo de todo ese
tiempo en el cual Javier Valenzuela ya no estaba vinculado
a Gescartera?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Alvarez): No
he tenido ninguna relación. Si me saluda un señor porque he tratado
con él durante tres años yo no le voy a negar el saludo, pero la
prueba es que no he tenido con él ninguna relación. Esta segunda
inversión que hemos hecho no ha sido con el señor Valenzuela, ha sido
con don José María Tejerina. A este señor Rodríguez de Castro, o como
se llame, no tengo conciencia de haberle recibido, ni tengo por qué
tampoco... Ese señor sé que estuvo en misiones antes de ahora, pero
con él no tengo ninguna relación ni le conozco personalmente.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¡Vaya, otra contradicción, pero de las
penalmente relevantes!



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Alvarez): Pues
muy bien, lo que usted quiera.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Voy concluyendo.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Alvarez): Sí,
sí, puede concluir o puede seguir, que yo no tengo ningún interés en
ocultarle nada. (Rumores.)



El señor LÓPEZ AGUILAR: Perfecto. Me interesa saber, en primer lugar,
si puede usted certificar el origen de todas y cada una de las
aportaciones que en cheques al portador o en efectivo va efectuando
en el curso de los tres años de relación activa con Gescartera.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Alvarez): No
lo puedo asegurar porque unas proceden de una cosa y otras de otra,
depende. Algunas veces la inmensa mayoría de estas partidas han sido
que amortizábamos letras del Tesoro porque vencían y lo ingresábamos
en este sistema. Alguna vez a lo mejor he vendido alguna finca o
alguna cosa de alguna herencia y a lo mejor lo he invertido ahí, pero
no le podría decir ahora mismo de dónde procede; procede del
movimiento ordinario del arzobispado, dentro de ese sistema,
podríamos decir, extraordinario que suponen las donaciones.




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El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿No puede certificarlo?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Alvarez):
Depende de lo que usted llame una certificación. Yo le puedo
certificar lo que usted quiera.




El señor LÓPEZ AGUILAR: El dinero normalmente deja rastro. Vivimos en
un tiempo en el que el dinero deja rastro, el dinero no se mueve
opacamente.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Alvarez): No,
no tenemos ningún dinero opaco en el arzobispado, eso se lo puedo
asegurar.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Eso quiere decir que según su conocimiento
usted puede certificar el origen de 1.100 millones invertidos en
Gescartera.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Alvarez): Sí
señor, y de algo más, que no está todo en Gescartera.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿De todos y cada uno?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Alvarez): Sí,
sí.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Y cuando usted los recupera, ¿qué hace con
ellos?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Alvarez): ¡No
le digo que los he llevado al Banco Popular!



El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Los invierte directamente en una cuenta en
el Banco Popular?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Alvarez): En
la cuenta que tenemos abierta, y después he ido comprando valores o
vendiéndolos o diciendo a los del Banco Popular que me hagan ellos
también la gestión de los valores.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Puede usted aportar esa documentación a esta
Comisión?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Alvarez): Sí,
claro. La tienen ya en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Sólo una pregunta. Según hemos tenido
noticias, por decisión de la Conferencia Episcopal se crea una
Umasges, Simcav, una sociedad con capital eclesiástico justo en mayo
de 1999, inmediatamente después de esta borrasca de
marzo-abril de 1999 en relación con los dineros del Arzobispado de
Valladolid y la Comisión Nacional del Mercado de Valores; es una
unión mutua asistencial de seguros a prima fija, una sociedad en la
que usted figura y en la que participa la Iglesia con más de un 51
por ciento, con un 51,73 por ciento del accionariado. ¿Por qué no se
ingresa el dinero en esta Simcav?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Alvarez):
Usted mezcla dos cosas distintas. Hay UMAS, que es una sociedad mutua
de seguros, que está funcionando desde el año 1982 o desde 1984, que
tiene como finalidad asegurar todos los edificios de la Iglesia,
porque no había ninguna aseguradora entonces y surge con ese motivo.

Se crea esa sociedad, llamémosle así, esa mutua, principalmente con
los arzobispados de España y en esa sociedad hay un representante de
cada arzobispado; en el arzobispado lo lógico es que fuera el
ecónomo, y en ese caso el de Valladolid soy yo. En UMAS, tenemos
aseguradas las iglesias, las casas rectorales, un seguro de
responsabilidad civil, y eso está funcionando desde el año no
recuerdo ahora si 1982 o desde 1984. Umasges es una Simcav -que yo
todavía no estoy muy enterado de lo que significa, pero más o menos
lo sé- que surge en el año 1999. Pero ya le dije que si había
invertido en Gescartera era porque me ofrecían una renta fija. Esta
es una cosa variable y en el año 1999 ya no estaban las cosas de la
bolsa tan buenas como en el año 1996. Yo entonces no me atrevía,
porque soy prudente y no me atrevo a invertir en una cosa que no veo
segura. No invertí en Umasges. Son cosas diferentes. Esa es la
explicación, que me parece elemental y obvia.




El señor LÓPEZ AGUILAR: De manera que - para terminar- usted vuelve a
invertir en enero de 2001 del orden de 25 ó 30 millones de pesetas.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Alvarez):
Veinticinco millones.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Es una cantidad que aparece recurrentemente
en las cuentas del arzobispado con distintos conceptos.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Alvarez):
Veinticinco millones de pesetas.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Veinticinco o treinta millones de pesetas.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Alvarez):
Veinticinco millones. No hace falta que los aproxime usted, son 25
millones exactos los que yo entregué.




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El señor LÓPEZ AGUILAR: Una última pregunta, que ya se la hice a don
Javier Valenzuela: ¿en el momento de retirar 1.100 millones de
pesetas de las cuentas de Gescartera, se le ocurrió a usted
participar ese criterio con otras entidades religiosas, con otras
congregaciones que habían invertido en Gescartera?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): En
primer lugar, no sabía que otras congregaciones tuvieran dinero en
Gescartera, porque ordinariamente no suelo preguntar esas cosas, y
mucho menos aconsejar. Aunque lo supiera, no les aconsejaría, porque
me parece que es una cosa de confidencialidad de cada uno, pero es
que no lo sé; no participo de esa clase de recomendaciones.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Me importa mucho subrayar ese testimonio que
usted ofrece porque una vez más es un testimonio a contrastar con el
que ofreció en su momento don Javier Valenzuela.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
puede usted ponerlo con toda claridad.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Bien, se lo agradezco muchísimo.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Muchas gracias a usted.




El señor PRESIDENTE: Damos la palabra al portavoz del Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), señor Jané i Guasch.




El señor JANÉ I GUASCH: Buenas noches, señor Peralta.

Quisiera hoy en esta intervención intentar marcar una diferencia. El
caso Gescartera ha perjudicado a la Iglesia, y yo lo lamento; lo
lamento porque la Iglesia en su conjunto no se merece el trato que ha
recibido desde el punto de vista de una repercusión que un caso como
este ha tenido negativamente hacia lo que es una labor social que la
Iglesia realiza y que tantas y tantas personas sabemos reconocer. (El
señor vicepresidente, Romay Beccaria, ocupa la presidencia.) Por
tanto, quisiera empezar mi intervención lamentando que esto haya
sucedido, lamentando profundamente que la Iglesia se vea en lo que
podríamos decir, si me lo permite, este culebrón, porque ha sido una
historia en la que está la ONCE, la Iglesia, en este caso el
Arzobispado de Valladolid, y tantas y tantas imágenes que nos pueden
reconocer como si fuera esto una historieta. Lo lamento profundamente
y quisiera que esto no repercutiera negativamente en lo que debe ser
-y quiero decirlo desde este Parlamento- el reconocimiento hacia lo
que la Iglesia es, hacia lo que la Iglesia representa,
hacia los valores que la Iglesia como tal ha venido desarrollando;
por tanto, quisiera hacer esta puntualización inicial, señor
presidente.

En segundo lugar, señor Peralta, estamos ante una comparecencia suya
importante en esta Comisión porque analizamos un tema puntual.

Tampoco esta intervención va a reflejar lo mucho que hace el
Arzobispado de Valladolid, que estoy convencido de ello. Seguro que
usted nunca se hubiera imaginado estar hoy aquí. Imagino que si hace
un año le decimos: El padre Peralta estará en la Comisión de
investigación de Gescartera, usted hubiese quedado asombrado. ¿Es
cierto, no? (Asentimiento.) Yo también lo creo, señor Peralta, porque
pienso que usted nunca creyó que participara en nada fraudulento.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Efectivamente, así es.




El señor JANÉ I GUASCH: Es la impresión que tengo yo de la primera
parte de su comparecencia. Usted fue engañado, como tantos otros
clientes, tuvo una confianza hacia unos señores, una entidad,
Gescartera, que le ofreció la confianza que después se ha demostrado
que no merecía. ¿Es así?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí.




El señor JANÉ I GUASCH: De ahí que yo quisiera hacerle una reflexión.


Ustedes, no usted, el Arzobispado de Valladolid tenía una cuenta
importante; confió una cantidad importante de dinero a Gescartera,
tan importante que en la contabilidad de Gescartera ustedes
destacaban, y ello provocó que cuando técnicos de la Comisión
analizaron Gescartera les llamara la atención su cuenta. ¿Está de
acuerdo?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
sí. Estoy de acuerdo a posteriori, claro.




El señor JANÉ I GUASCH: No, pero es un hecho objetivo. Mirando el
listado era casi el principal cliente.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Como
no conocía el listado no podía saber si era el principal o no.




El señor JANÉ I GUASCH: La Comisión sí. La Comisión conocía el
listado. Mirando ese listado aparecían ustedes en una posición
notoria. Entonces ustedes, sin quererlos ustedes estaban en el ojo
del huracán; había un huracán, una investigación. En ese ojo del
huracán se fijaron en ustedes, en el Arzobispado de Valladolid.

Entonces es donde entra una historia en la



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cual ustedes sin quererlo han sido cómplices de una situación por la
astucia de unos delincuentes, que son los responsables de Gescartera.


Quisiera ver si usted me da veracidad o no a la versión que quiero
apuntarle. Ustedes están en el ojo del huracán; es una cuenta
significada y les investigan.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): A
nosotros no.




El señor JANÉ I GUASCH: Sí. Ahora le doy el matiz de qué quiero
decir. Les investigan y verá como es que sí. Usted dice que no, pero
es que sí. A ustedes les llaman de la Comisión y les piden algunas
aclaraciones sobre algunas cuentas suyas. ¿Es cierto?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
del todo.




El señor JANÉ I GUASCH: Explíquenoslo.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
lo primero que he dicho antes es dos inspectores de aquí llamaron por
teléfono para ir a Valladolid a preguntar si era verdad que teníamos
ese dinero invertido.




El señor JANÉ I GUASCH: Eso para mí es una investigación.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Para
usted puede ser, para nosotros no. Era una pregunta, que nos puso un
poco alerta de la situación, lógicamente. Las cosas después siguieron
de una manera un poco rápida.




El señor JANÉ I GUASCH: Les pone en alerta. ¿Por qué me piden estas
comprobaciones? ¿Por qué me hacen estas preguntas? ¿Por qué me dicen
que van a venir a Valladolid? Usted los atiende. Yo me creo la
versión que usted ha dado, absolutamente. Que le dicen, ¿usted tiene
31 millones en liquidez? Pues los tengo. ¿Qué tengo 1.000 invertidos
en valores? Los tengo. Para usted no había error en la diferencia,
pero para la Comisión sí, y ella iba en el buen camino. ¿Estamos de
acuerdo o no?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Eso
es cosa de Gescartera y de la Comisión Nacional del Mercado de
Valores. Los clientes que saben ellos de esas cosas.




El señor JANÉ I GUASCH: Pero, en el fondo en Gescartera...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Usted comprenderá
que los clientes no pueden saber las cosas que se tratan a otros
niveles.




El señor JANÉ I GUASCH: Pero los de Gescartera, señor Peralta que
eran astutos...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Yo
no lo sé.




El señor JANÉ I GUASCH: Ahora le explico mi versión de esa astucia.

Supieron que ustedes estaban en el ojo del huracán, ustedes no lo
sabían, pero los de Gescartera sí. Sabían que había una investigación
seria al Arzobispado de Valladolid y sabían -porque si no es ser
ingenuos y no lo eran, eran delincuentes, pero no ingenuos- lo que
usted nos ha confirmado: que eso causaría alarma. Es lógico. En
principio a usted le ofrecen un interés fijo, le parece que es un
producto prudente. No lo era en absoluto, pero a usted le dio esa
apariencia y pensó: por qué no invertirlo en un momento en que hay
alta rentabilidad en la Bolsa, pero siempre son oscilantes (ya se ve
en los últimos meses cómo lo son); voy -si me lo permite- a tiro
seguro, me parece que es una agencia seria, invierto aquí a un tipo
fijo. ¿Es así?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Así
es.




El señor JANÉ I GUASCH: Ellos que eran astutos sabían que ustedes al
recibir preguntas, al recibir visitas, al recibir el propio arzobispo
una visita importante de un consejero de la Comisión, como era el
señor Barberán, a ninguna institución ni a ningún cliente le parece
una actuación normal. Ahora por qué me van a inquietar a mí con
preguntas. El propio arzobispo le llama a usted: Entre padre Peralta,
explíquenos si hay 1.000 millones aquí, porque el arzobispo no tiene
por qué saberlo; usted como ecónomo le da esa explicación. Acto
seguido me imagino que a puerta cerrada usted vuelve a hablar de ello
con el arzobispo.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Lógico.




El señor JANÉ I GUASCH: Me imagino, señor Peralta, que el
arzobispo... Yo haría esto con un hijo mío. Si yo soy padre de dos
niños que tengo y un hijo mío me dice: Me hacen esta visita y tal, yo
le diría: los de Gescartera los pones en el Popular, los pones en el
BBV, los pones en La Caixa, donde sea. Pero vamos a una cosa más
seria, es esto un poco...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
es exactamente, pero algo parecido sí.




El señor JANÉ I GUASCH: Vamos a retirarlo, ¿no? (Risas.) Esto, padre
Peralta, es el núcleo de la astucia



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de Gescartera. Gescartera sabe que ustedes están en el ojo del
huracán, saben que ustedes van a ser la prueba del nueve. Ustedes van
a ser al final, ustedes serán con rotundidad la prueba que haría
inevitable la intervención. Fíjense: Arzobispado de Valladolid, qué
descuadre hay. ¿Manera de taparlo? Como son astutos, ustedes, por
lógica, piden el dinero y ellos a regañadientes se lo pagan. ¿Por
qué? Porque hubiesen quedado absolutamente en evidencia. ¿Se da
cuenta de esta situación?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
no del todo, porque no creo que fuéramos los únicos clientes de
Gescartera en aquella época. (Risas.)



El señor JANÉ I GUASCH: Los únicos que eran objeto...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Bien, eso son apreciaciones.




El señor JANÉ I GUASCH: Los únicos que eran objeto de una
investigación específica.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): De
acuerdo.




El señor JANÉ I GUASCH: Ustedes no lo sabían, pero Gescartera sí. Si
todos los clientes hubiesen sido objeto de lo mismo, Gescartera se
hubiera diluido como un azucarillo, porque evidentemente no hubiese
podido pagar 1.000 a usted, 500 a otro, 50... Pero sabían que se la
jugaban con ustedes. ¿No lo ve así ahora? Ahora, a toro pasado,
cuando ya lo sabemos, ¿no cree que realmente ellos fueron astutos y
pensaron más vale pagarles, que quede esto como que no ha pasado
nada? Ellos piden el dinero, pues mire qué normalidad, aquí tiene el
cheque. ¿No cree que en el fondo ellos fueron astutos?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Si
fueron astutos o no, no lo sé. Pero que hubo negligencia por parte de
superiores, puede ser que la haya. Porque si están investigando, pues
que investiguen hasta el final, pero que no nos mezclen a los
clientes. O sea, que a toro pasado, como usted muy bien dice, hemos
visto que están investigando desde el año 1998. Pues los organismos
encargados de investigar, que sigan investigando y que no se paren
cuando el Arzobispado de Valladolid retira los 1.000 millones. Si hay
motivo de investigación, que siga la investigación, que se castigue o
que se corrija.




El señor JANÉ I GUASCH: Eso se lo hemos preguntado al señor Botella,
que nos ha parecido que a partir de un momento...

El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pero
¿qué culpa tenemos nosotros?



El señor JANÉ I GUASCH: Se salda bien el tema de Valladolid...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Claro.




El señor JANÉ I GUASCH: Hay una apariencia de legalidad y se dice: En
un momento dado, un cliente importante le pide a Gescartera que
quiere saldar la cuenta y le responden: aquí tiene el cheque; pues ya
está. Yo, padre Peralta, creo que no ha habido en ningún caso una
intención fraudulenta por parte del arzobispado, sino que ustedes
fueron engañados. A mí me concuerda la versión que usted da. Usted es
una persona que intentó sacar una cierta seguridad de bastante
dinero. ¿Con qué finalidad? ¿Por qué invertía usted el dinero?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Para
poder cumplir los fines de esos dineros, porque son dineros de los
que ordinariamente no podemos gastar más que los rendimientos. Son
fundaciones, podíamos decir que son dineros que están ahí con unas
cargas que hay que levantar todos los años.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Qué cargas?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Misas por los difuntos, becas del seminario, reparación de templos o
conservación de ellos y obras de apostolado.




El señor JANÉ I GUASCH: Señor Peralta, a veces se ha juzgado como si
la Iglesia quisiera especular.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No.




El señor JANÉ I GUASCH: La Iglesia en este caso con imprudencia (si
me lo permite, porque a toro pasado es imprudente, también es fácil
decirlo ahora) la Iglesia cuando intentaba sacar un buen rendimiento
de esos dineros era para una finalidad social de la propia Iglesia.

Yo quiero pensarlo así.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
puede pensarlo tranquilamente que así es. (Risas.)



El señor JANÉ I GUASCH: Por último, señor Peralta, hay un tema que
antes el portavoz socialista ha destacado y que es significativo, es
el de los 25 millones de este año. Esa es la prueba del nueve a su
favor.




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El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): ¿A
favor mío? Pues muy bien, se lo agradezco. (Risas.)



El señor JANÉ I GUASCH: Porque, señor Peralta, si usted hubiese
intuido que ahí había engaño...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
vuelvo. (Risas.)



El señor JANÉ I GUASCH: ¿No vuelve? Es evidente. Usted fue engañado
dos veces, cayó dos veces en la misma piedra, pero sin saber lo que
era una piedra.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): La
primera no me engañaron.




El señor JANÉ I GUASCH: Sí que le engañaron.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
porque he recuperado todo el dinero. No me engañaron.




El señor JANÉ I GUASCH: No se engañe usted diciendo que no le
engañaron.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
me engañaron, no.




GUASCH:
El señor JANÉ I Le engañaron.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Es
una apreciación suya.




El señor JANÉ I GUASCH: No, es una objetividad mía. Le digo por qué.

Quizá no le engañaron en el montante, se lo devolvieron, pero le
engañaron porque le dijeron que era su dinero y ese montante era
fruto del dinero de muchos otros que se lo sacaron para pagarlo al
Arzobispado de Valladolid porque sabían que estaban en el ojo del
huracán y que si no les pagaban a ustedes se ponía, al final, al
descubierto toda la trama de Gescartera. Esto lo vemos ahora. Yo veo
una imagen en el tiempo de lo que pasó, la sé ver o la sé intuir,
quizá me equivoque. Este diputado tiene muchas percepciones y se
puede equivocar, pero percibe que usted no es una persona que invite
al fraude, usted no me parece que sea una persona que quiera
perjudicar a su arzobispado, ni me parece en absoluto que sea una
persona que no quiera cumplir los fines que la Iglesia se ha marcado.


Por tanto, termino diciendo que lo siento. Yo siento que se hayan
encontrado con esta situación y siento que al final ustedes hayan
sido cómplices, sin quererlo - no lo querían, pero en el fondo ha
sido así-, de que con la apariencia de legalidad de recibir el dinero
y
decir que todo está conforme, provocaron en el fondo que se tapara el
tema del año 1999. Quizá si no se hubiese dado ese supuesto, si
cuando a usted se le preguntó hubiese dudado más, no estaríamos en el
año 2001. Pero repito que a toro pasado es muy fácil y todos nos
equivocamos. En ese caso el Arzobispado de Valladolid, sin quererlo,
se equivocó, sin quererlo ayudó a que en ese momento se diera una
cobertura a la inversión realizada, pero al final un conjunto de
clientes, por suerte ustedes no, ¿han perdido los 25 millones de
pesetas?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Esperamos recuperarlos.




El señor JANÉ I GUASCH: Yo espero que se encuentren también porque
-voy a terminar- seguro que usted no sabe dónde está el dinero de los
clientes. Repito que lamento la situación en que se han encontrado
y espero que puedan colaborar activamente en esclarecer la verdad
porque ustedes, sin quererlo, estaban en el ojo del huracán y, por
tanto, espero que algún día se pueda saber la verdad y que el
Arzobispado de Valladolid nos ayude a ello.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Le
agradezco sus palabras, pero quisiera que la palabra cómplice que
usted ha señalado desapareciera porque no ha sido cómplice el
arzobispado. Quiero resaltarlo.




El señor JANÉ I GUASCH: Estoy convencido de que no. Sin quererlo ...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Y
sin quererlo tampoco. Si hubo una complicidad no ...




El señor JANÉ I GUASCH: Fue pasiva.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
no, ni por nuestra culpa tampoco. Habrá sido, no sé, negligencia por
otros, pero no por complicidad nuestra. Eso que quede claro porque es
una de las acusaciones que nos hacen en la prensa; yo eso quiero que
quede claro. No hay complicidad ninguna, o sea que ...




El señor JANÉ I GUASCH: No hay complicidad activa, que puedo
entenderla. En el contexto de lo que ha pasado no es complicidad; si
quiere dejemos la palabra, dejemos la palabra.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
lo es. Pues por eso yo prefiero que la quiten si es que la ponen en
algún sitio porque no es verdad.




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El señor JANÉ I GUASCH: Pues quitémosla.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Quitémosla.




El señor JANÉ I GUASCH: No es complicidad, ...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Muy
bien.




El señor JANÉ I GUASCH: ..., pero en el fondo es participación en una
situación que ha generado una confianza a terceros sin que ustedes lo
supieran.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Entonces no podemos salir a la calle. Estamos todos siendo cómplices
de todas las cosas que pasan.




El señor JANÉ I GUASCH: Pero la vida, y usted lo sabe mejor que
todos, es como es (Risas.) y, al final, nos provoca a todos
situaciones que no buscamos.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Ciertamente, pero no somos cómplices por eso.




El señor JANÉ I GUASCH: Muchas gracias, padre Peralta.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Muchas gracias a usted.




El señor VICEPRESIDENTE (Romay Beccaría): Por el Grupo Parlamentario
de Izquierda Unida, señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Bienvenido a esta Comisión de investigación
don Enrique Peralta. He de confesar que no es usted como yo me lo
esperaba, ni su estado de ánimo es el que yo esperaba. Yo esperaba un
punto de arrepentimiento (Risas.), de verdad, se lo digo
sinceramente. Le voy a dar mi impresión sincera porque no había
preparado el tema y le voy a hacer las preguntas que yo creo que son
pertinentes sobre la marcha; pero le voy a dar sinceramente mi
opinión. Yo lo esperaba, en cierto modo, un punto compungido por lo
que ha pasado y la situación por la que ha atravesado y sigue
atravesando la Iglesia en este momento. Sin embargo, viene usted aquí
con un punto de espectacularidad y, desde luego, bastante contento
por lo que ha pasado, sin analizar realmente la situación que se está
atravesando. Yo sí le quiero decir que hay bastante escándalo social;
incluso he tenido la oportunidad de ver en la televisión las
respuestas que dan feligreses de su diócesis, que desde luego están
no sólo escandalizados sino hasta cierto punto indignados. Por tanto,
yo no
lo esperaba así con este tono, con este talante, porque creí que se
había hecho un análisis de la situación y veo que no, con lo cual me
alarma mucho más esta situación, y yo no puedo hablar sino desde el
punto de vista de la gente que aporta ese dinero a la Iglesia. Acabo
de leer que entre todas las partidas este año puede ascender el monto
a quinientos ochenta mil millones de pesetas. Por tanto, hablo desde
el punto de vista de que es una cantidad muy importante en un país
con tanto paro y siete y medio millones de pobres. En todo caso he de
decirle que sabe usted latín; está usted puesto.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID ( Peralta Álvarez):
¿Puedo interrumpir un momento? No sé mucho latín porque yo entré de
mayor y poco latín aprendí. (Risas.)



El señor ALCARAZ MASATS: No, lo decía metafóricamente. Por lo tanto
yo no creo que lo engañara nadie -no estoy de acuerdo con esa teoría-
ni que usted tampoco haya intentado engañar a nadie. No es ese el
problema; el problema es otro. Usted parece que conoce bien los
altibajos de la Bolsa, la dinámica propia de la Bolsa, porque usted
tiene que invertir sin excesivos riesgos. Por tanto sigue usted la
vida de la Bolsa a diario. Esto es lo que me sorprende y escandaliza,
y se lo dice un comunista. Me sorprende esta situación en que la
Iglesia ha caído, la situación de que entran los mercaderes en la
Iglesia y no pasa nada; entran y parecen encontrarse ellos en su
sitio y usted en el de ellos. Esto es lo que yo no termino de
entender y por eso se lo digo tranquilamente. Usted ha situado las
cosas como si no fuera el ecónomo del Arzobispado de Valladolid, como
si fuese un inversor normal, como otros que han comparecido hasta
ahora en la Comisión. Usted tenía conocimiento de la Bolsa, invierte
usted, lo que es normal, invierte en renta fija y renta variable
porque tiene que sacar una plusvalía y por eso tiene que actuar en
ese terreno y en ese orden de cosas. Eso es lo que yo no termino de
entender ni creo que entienda mucha gente en este país, que la
Iglesia haga inversiones especulativas.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): ¿ Me
permite un momentito?



El señor ALCARAZ MASATS: Sí, sí.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID ( Peralta Álvarez): ¿
Qué entiende usted por inversiones especulativas? Porque yo creo que
invertir en Bolsa no es especulación.




El señor ALCARAZ MASATS: Sí, sí.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID ( Peralta Álvarez):
Pues no, señor.




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Hay muchísimas sociedades que están en la Bolsa y generan multitud de
puestos de trabajo. Las empresas eléctricas, las empresas de
construcción, las empresas de autopistas, las empresas de petróleos o
los bancos son entidades muy respetables que figuran en Bolsa y no es
especulación invertir en ellos.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Y usted en cuál de estas empresas invertía?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID ( Peralta Álvarez): En
todas las que puedo y que me ofrecen en cada momento más
posibilidades.




El señor ALCARAZ MASTAS: No, digo a través de Gescartera.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID ( Peralta Álvarez): De
Gescartera no lo sé, porque muchas veces uno va aprendiendo con la
vida también.




El señor ALCARAZ MASATS: O sea que a través de Gescartera no sabía ni
dónde invertir.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
sí que lo sabía, pero uno también se fía de los expertos. Todo el
mundo está diciendo que hay expertos que lo hacen mejor que los que
no lo somos y algunas veces hemos dicho vamos a probar. Eso ha sido
lo que ha pasado con Gescartera y el arzobispado, sencillamente, que
vamos a probar un sistema nuevo a ver si nos resulta mejor que el que
tenemos hasta ahora; sencillamente.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Usted sabe cuál es una de las tácticas
fundamentales de las empresas en crisis en los últimos veinte años?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID ( Peralta Álvarez): No.





El señor ALCARAZ MASATS: Para subir cotizaciones en Bolsa anuncian un
recorte de plantilla. Usted puede comprar a una de esas empresas que
sube mucho para doblar su cantidad y esa empresa, precisamente para
utilizar la dinámica del mercado, acaba de anunciar un recorte brutal
de plantilla, lo cual, porque efectivamente asegura los resultados,
le hace subir mucho en Bolsa. Fíjese en la dinámica de todas esas
empresas a ver si no le parece verdad lo que le digo.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Alguna empresa no dudo que lo haga, pero otras muchas no lo hacen. Yo
si invierto en Bolsa o tengo algunas inversiones en Bolsa es porque
saco un dividendo fijo también, aunque sea
de renta variable. Hay muchas empresas que dan un dividendo fijo cada
tres o seis meses y para mis cuentas me sale muy bien invertir en
ellas, porque son seguras, son empresas buenas, estamos fomentando el
desarrollo de la nación y estamos también aprovechándonos nosotros de
un dinero que a lo mejor en la cuenta de ahorros da menos,
sencillamente.




El señor ALCARAZ MASATS: Usted sabe que estamos entrando en una
crisis económica. Lo que parecía un aterrizaje suave posiblemente sea
un aterrizaje menos suave, un poco más brusco. ¿Y usted sabe lo que
van a hacer las empresas que cotizan en Bolsa para mantener
resultados? (El Peralta Álvarez hace signos negativos.) Recortar
plantillas fundamentalmente. Lo digo en función de esa reflexión que
usted ha hecho de la creación de puestos de trabajo. El capital
especulativo y su funcionamiento en esta etapa de globalización no
tiene nada que ver con lo que usted ha dicho, quizás precisamente con
todo lo contrario. Por eso le decía yo que me extrañaba muchísimo
esta actitud especulativa de la Iglesia cuando esta Bolsa, que en los
momentos actuales se ha convertido en un auténtico casino, no puede
ser nunca perceptora de razones ideológicas y de creencias de la
inversión de la Iglesia. Por eso le digo que me escandaliza
profundamente. ¿Ustedes conocen qué es el déficit cero?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
yo lo vengo practicando desde que soy ecónomo. (Risas.) Mire usted,
gastar lo que se ingresa ni más ni menos.




El señor ALCARAZ MASATS: No. Usted tiene superávit. (Risas.)



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
señor.




El señor ALCARAZ MASATS: Hasta ahora en los países con necesidades
sociales nunca se ha llegado al cero, sino que...




El señor VICEPRESIDENTE (Romay Beccaría): Señor Alcaraz, le rogaría
que se atenga al tema.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor presidente, esto tiene mucho que ver
con lo que yo quiero plantear. Es la inversión de dinero público por
parte de la Iglesia. Permítame, señor presidente, porque no voy a
ceder ni un milímetro. Lo siento mucho.




El señor VICEPRESIDENTE (Romay Beccaría): Le ruego que se ciña lo más
posible al tema de la comparecencia.




El señor ALCARAZ MASATS: Sí, sí, me estoy ciñendo como a mí me parece
que hay que ceñirse.




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Usted sabe lo que es déficit cero, ¿verdad? (El señor Peralta
Álvarez: Sí.) En estos países y en estas situaciones en las que hay
necesidades sociales de empleo nunca se ha llegado al déficit cero
porque hay que aumentar el endeudamiento. Es como esa casa en la que
se ganan cien mil pesetas y dicen que para no gastar más de cien mil
pesetas los chiquillos sin zapatos o no tienen postre. Nosotros
siempre hemos dicho que no se puede llegar al déficit cero, pero
usted es que no está ni en el déficit cero; usted tiene superávit y
mucho superávit.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Depende de lo que usted entienda por superávit. Si son dineros que no
son propiamente de uno, sino que uno los administra, tiene que
administrarlos con honestidad, con seguridad y con rectitud, y eso no
está reñido con ninguna cosa de las que usted acaba de decir. Supongo
que si todos los países hicieran déficit cero estaríamos mejor todos.





El señor ALCARAZ MASATS: ¿Y de ese presupuesto que ustedes
anualmente...




El señor VICEPRESIDENTE (Romay Beccaría): Un momento, señor Alcaraz.

Señor Peralta, tiene usted obligación de contestar a todo lo que se
refiera directa o indirectamente a Gescartera, pero entrar en otro
tipo de debates está usted en su derecho de hacerlo o no.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor presidente, aquí ha habido
intervinientes que han estado la mitad de su intervención
aproximándose a Gescartera desde que empezaron las comparecencias.

Por tanto, es usted parcial a la hora de defender mal a la Iglesia;
defiende usted mal a la Iglesia.




El señor VICEPRESIDENTE (Romay Beccaría): Señor Alcaraz, aténgase a
los términos en que la presidencia dirige el debate.




El señor ALCARAZ MASATS: Sí, dígame lo que usted quiera. Es que no
hay derecho a lo que usted dice. Usted no tiene razón. Cumpla usted
con su obligación y yo cumpliré con la mía.




El señor VICEPRESIDENTE (Romay Beccaría): Señor Alcaraz, haga usted
el favor de seguir con el tema.




El señor ALCARAZ MASATS: Sí, sí, voy a seguir trabajando. Si quiere
usted me echa de la sala. (Rumores.)
En ese presupuesto que anualmente ustedes estructuran, ¿cuánto
dedican a caridad o solidaridad o como quieran llamarlo?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Más
de la mitad y el resto a la asignación del personal. No tenemos otras
finalidades.




El señor ALCARAZ MASATS: Por tanto, tendrán una parte de obra social
muy importante en el Arzobispado de Valladolid, en instalaciones y en
dedicación social y solidaria.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
lo que pasa es que muchas veces eso no sale en los periódicos.




El señor ALCARAZ MASATS: Yo me interesaré por ver si es verdad porque
me gustaría saberlo.

Señor Peralta, ustedes a lo largo de tres años ingresan dinero en
Gescartera, no de una vez la cantidad de mil millones, a mí me sale
la cuenta que es un millón diario; durante tres años, mil y pico
millones, un millón diario. ¿De dónde sale ese millón diario?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Le
acabo de decir que en gran parte eran inversiones que estaban en otro
sitio y que se traspasan aquí según van venciendo.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿En otros bancos?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): En
letras del Tesoro, principalmente.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Y por qué lo aportan cada 15, 20 ó 30
millones?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Porque vencen esas cantidades.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿A ese nivel?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
señor.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Con ese escalonamiento?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Posiblemente sí, porque ordinariamente yo busco el escalonamiento
para poder hacer frente a los pagos que me puedan resultar.




El señor ALCARAZ MASATS: En todo caso, no se trata en ningún momento
de dinero procedente de la aportación del Estado.




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El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): De
ninguna manera.




El señor ALCARAZ MASATS: Ese dinero es el que usted lleva al déficit
cero.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
es que se destina a cubrir las necesidades. Lo que recibimos del
Estado ordinariamente se manda a los sacerdotes, y no llega porque
tenemos que pagar también la Seguridad Social, ya que para los
efectos somos como una empresa y tenemos que pagar la parte de la
empresa de 350 sacerdotes, que supone 40 millones al año, solamente
de Seguridad Social. Entonces, lo que recibimos del Estado por
mediación de la asignación tributaria no llega para pagar a los 350
sacerdotes que tenemos. Puede usted también calcular lo que resulta
para cada sacerdote, el salario mínimo interprofesional, un millón de
pesetas al año para cada uno.




El señor ALCARAZ MASATS: Por tanto, ustedes tienen un presupuesto
alto procedente de los fondos del Estado.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
señor. Esos dineros que ordinariamente se destinan a eso no son de
los fondos del Estado, sino de los fieles, que mediante la asignación
tributaria indican que se destine a la Iglesia una parte de sus
impuestos, exactamente el 0,52 por ciento de lo que tiene que pagar
cada uno.




El señor ALCARAZ MASATS: Ahí no entra el resto de las aportaciones
del Estado en otros convenios, en otros acuerdos.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Usted acaba de hablar de una cifra que salió en el periódico que es
totalmente inexacta. Habla usted de quinientos y pico mil millones de
pesetas y han metido en el saco todas las cosas. Haga usted el favor
de distinguir lo que es la Iglesia, lo que es el arzobispado, lo que
son las órdenes religiosas, lo que son los colegios y entonces verá
que esa cantidad es totalmente falsa.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero todo lo que usted acaba de citar es la
Iglesia en sentido genérico.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): La
Iglesia la formamos todos los bautizados, no solamente los curas y
las monjas. (Risas.)



El señor ALCARAZ MASATS: Pero todos los bautizados no recibimos
dinero.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Efectivamente no, lo reciben por otro concepto.




El señor ALCARAZ MASATS: Se recibe dinero del trabajo que haga uno.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): ¿Y
usted cree que nosotros no trabajamos? (Risas.)



El señor ALCARAZ MASATS: Le digo que hay instituciones que están
subvencionadas por el Estado y no todos los bautizados están
subvencionados por el Estado.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
¿Para qué están subvencionados por el Estado? Para una función social
como es un colegio, un sanatorio, una residencia de ancianos; para
hacer el bien social, que le sale mucho más barato al Estado que si
lo destina a otras entidades privadas que no sean la Iglesia.




El señor ALCARAZ MASATS: Me gustaría que especificara usted, aunque
fuese brevemente, el régimen fiscal de la Iglesia.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Lo
conoce usted perfectamente. Desde el año 1978 ó, mejor dicho, desde
siempre estamos exentos excepto en cuatro cosas, y las cuatro cosas
prácticamente abarcan toda la actividad de la Iglesia. O sea que en
teoría no estamos exentos de nada. ¿De qué estamos exentos en
realidad? De todo lo que podamos recibir de los fieles excepto cuando
tengamos una actividad económica; cuando tengamos un bien cedido a
terceros, o sea una cosa en alquiler a otras personas; lo que esté
sujeto a retención en la fuente, o lo que tenga incrementos de
capital por plusvalías. De eso no estamos exentos. Entonces dígame
usted en qué queda la exención.

Desde 1978, en que hacemos las declaraciones del impuesto sobre
sociedades, hasta el año 1994 cotizábamos por esos bienes o por esos
conceptos que no están exentos el 25 por ciento y desde que salió la
Ley de Fundaciones, en el año 1994, cotizamos al 10 por ciento, igual
que cualquier otra fundación. Equipararon a la Iglesia a otras
fundaciones pero no estamos exentos de ninguna cosa. Pagamos el IVA
que nos corresponde, pagamos las licencias de obras hasta ahora, que
las han declarado exentas, y pagamos las retenciones que podamos
hacer a profesionales religiosamente cada tres meses.




El señor ALCARAZ MASATS: Entonces ¿por qué se ha argumentado diciendo
que no es posible el dinero



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negro en la Iglesia puesto que hay un régimen fiscal que no lo
permitiría nunca?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Esas
cosas, el que las haya dicho, que las pruebe. Yo ya le dije que
pueden ver las declaraciones del impuesto sobre sociedades. Ahí está
declarado todo lo que tenemos nosotros.




El señor ALCARAZ MASATS: Creo que se ha dicho por el Arzobispado de
Valladolid; se ha dicho que no es posible el dinero B en la Iglesia.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): De
las indicaciones que le acabo de dar se deduce que no es necesario.




El señor ALCARAZ MASATS: O sea que es posible.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No;
no es posible. ¿Por qué va a ser posible?



El señor ALCARAZ MASATS: Sería posible hacer funcionar un dinero que
no cotizara.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Si
yo lo llevo al banco ya está cotizando. O sea que no sé a qué llaman
ustedes dinero negro o dinero B. En nosotros no cabe.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Por qué no cabe si usted mismo dice que
ciertas cantidades han de cotizar.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Intervenga usted. Vea usted los acuerdos Iglesia-Estado para ver en
qué puede haber dinero negro en la Iglesia. Mire a ver si encuentra
algo.




El señor ALCARAZ MASATS: Ahí establece usted, perdone que se lo diga,
una contradicción. Por una parte me dice que ciertas cantidades,
ciertas partidas cotizan y, por otra parte, me dice lo que ya había
dicho en unas declaraciones al ABC el miércoles 19 de septiembre. Ahí
hay una contradicción.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): La
verá usted; yo no la veo. No sé dónde hay contradicción.




El señor ALCARAZ MASATS: Estoy hablando de una hipótesis, señor
Peralta, pero ¿es posible o no que pueda existir dinero negro?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
lo sé. Yo le digo que nosotros concretamente no podemos tener dinero
negro, no lo tenemos; lo que tenemos a la vista está y por lo que nos
corresponde cotizar cotizamos. No veo yo la posibilidad de que
tengamos dinero negro; todo es transparente.




El señor ALCARAZ MASATS: Usted, como ecónomo, ¿lleva una contabilidad
reglada en algún sentido, normativizada?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Acabo de decir en esta Cámara que llevamos la contabilidad nacional.




El señor ALCARAZ MASATS: Es que Izquierda Unida pidió toda la
contabilidad del Arzobispado de Valladolid y no hemos recibido nada.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): ¿A
quién se la pidió usted?



El señor ALCARAZ MASATS: A la Comisión correspondiente.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Es
que tampoco nos piden a nosotros que mandemos la contabilidad, porque
no tenemos por qué mandarla. La tenemos en la declaración del
impuesto sobre sociedades y presentamos los libros en el
correspondiente Registro Mercantil.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿O sea que no piensan ustedes mandar a la
Cámara lo que hayamos pedido?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Si
nos lo piden oficialmente lo mandaremos, pero es que no tenemos
obligación de mandar eso porque no se refiere para nada a Gescartera.





El señor ALCARAZ MASATS: ¿No son cuentas públicas?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Depende de lo que usted llame cuentas públicas.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿El Estado no establece ningún control en
función de sus aportaciones a la Iglesia?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
señor, a la Conferencia Episcopal, que es a quien entregan el dinero,
y la Conferencia Episcopal responde de ese dinero y dice en qué se ha
invertido. La Conferencia Episcopal lo distribuye a las diócesis, y
éstas no tienen por qué dar



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cuenta de ese dinero. Da cuenta la Conferencia Episcopal de lo que
recibe del Estado por mediación de la asignación tributaria. Puede
usted preguntar en el Ministerio de Justicia, al que cada año se
manda una memoria pormenorizada de en qué se invierten los dineros
que recibe del Estado.




El señor ALCARAZ MASATS: Sí, yo me refería a eso.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
pídanlo ustedes al Ministerio de Justicia y que les den una copia de
lo que manda la Conferencia Episcopal.




El señor ALCARAZ MASATS: Yo lo había pedido puesto que usted iba a
comparecer y la Iglesia ...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): El
Arzobispado de Valladolid no tiene por qué, porque no recibe nada del
Estado directamente; lo recibe la conferencia y es la que justifica.




El señor ALCARAZ MASATS: No, yo lo que pedía era la contabilidad que
ustedes llevan.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): ¿Y
por qué tenemos que presentar esa contabilidad? ¿Para qué necesita
usted esa contabilidad?



El señor ALCARAZ MASATS: Bueno, está usted hablando en la sede de la
soberanía popular: para enterarnos de cómo repercuten los fondos
públicos en el Arzobispado de Valladolid.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): De
esos fondos públicos responde la Conferencia Episcopal. Es lo que le
acabo de decir. Es el organismo que lo recibe y el que los justifica.





El señor ALCARAZ MASATS: ¿O sea que usted no aportaría eso que
nosotros hemos solicitado de manera singular y que afecta al
Arzobispado de Valladolid? Es lo que entiendo de su contestación. Muy
bien. ¿Qué relación mantenía usted con don Antonio Rafael Camacho?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Ninguna. Le conocí el 30 de marzo.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Cómo distinguió usted, entre todas las
agencias de valores o sociedades de cartera, en este caso sociedad de
cartera durante mucho tiempo, la existencia de Gescartera?
El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Se
implantó una sucursal en Valladolid, me parece que en el año 1993, a
mí me visitaron en una ocasión, en el año 1996, y así les conocí.




El señor ALCARAZ MASATS: O sea que usted hizo, como ha dicho
anteriormente, una serie de consultas y vio que tenía que invertir
ahí porque le interesaba. Es así, ¿no?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Ciertamente sí.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿No tuvo usted ningún otro contacto, no
conocía usted, aunque fuera de referencia, a don Enrique Giménez-
Reyna o a doña Pilar?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Ni
les conocía antes ni les conozco ahora más que por lo que dicen los
periódicos.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Sabía usted, en la trayectoria de las
inversiones, que en Gescartera no invertían sólo ustedes sino también
la Mutua de la Policía, la Asociación Pro Huérfanos de la Guardia
Civil, entidades pertenecientes a la SEPI?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Ignoro totalmente eso.




El señor ALCARAZ MASATS: Ahora sí sabrá que, con toda seguridad, la
devolución que le hicieron a ustedes de 1.100 millones de pesetas
procedía de un depósito hecho en esas fechas por la Mutua de la
Policía.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
señor, tampoco lo sé. Yo entregué un dinero a Gescartera y Gescartera
me devolvió el dinero que era nuestro.




El señor ALCARAZ MASATS: Sí, pero ¿sabe usted ahora que ese dinero
procedía de la Mutua de la Policía?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
no lo sé tampoco porque si lo dicen los periódicos no es una cosa
veraz, por así decirlo. (Risas.)



El señor ALCARAZ MASATS: Pero si se demostrara, por ejemplo, ...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
¿Cómo se va a



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demostrar una cosa que yo ya la tenía en el bolsillo? No señor, no
puede ser.




El señor ALCARAZ MASATS: Si se demostrara en esta Comisión que eso es
veraz, ¿estaría usted dispuesto a compartir esos 1.100 millones con
la Mutua de la Policía?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
porque no son míos esos millones. Están destinados a una cosa
concreta.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero ustedes en el riesgo también pueden
perder. Eso es la Bolsa.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
por eso los metí en una cosa que me parecía que era de renta fija,
para asegurarlos más.




El señor ALCARAZ MASATS: O sea que no estarían dispuestos a compartir
esa...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Compartimos con muchas personas que lo necesitan, pero no con
cualquiera. (Rumores.)



El señor ALCARAZ MASATS: Ha dado usted una contestación ingeniosa,
como gran parte de sus respuestas, cuando se le ha preguntado por qué
avalaron tres cantidades diferentes invertidas en Gescartera: 30
millones, 650... Usted ha dicho: La explicación es muy fácil: puesto
que son cantidades menores que la última; ahí está la explicación. ¿Y
por qué no le dijeron al señor Vives y no se hubiera montado el drama
que se montó?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
no lo sé. Si era una cosa tan fácil para él podía haberlo visto; y de
suyo, si no había el dinero suficiente en Gescartera él podía
investigar más. Pero los clientes ¿qué culpa tienen de eso?



El señor ALCARAZ MASATS: No, no me entiende. Me habré explicado mal.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Seguro.




El señor ALCARAZ MASATS: En un momento determinado el señor Vives
dice que ustedes certifican cantidades diferentes. Incluso llega a
decir que usted acompaña al señor Camacho a la hora de intentar
engañar a la CNMV; eso lo dice él, yo se lo recuerdo al paso. Pero si
la explicación es tan sencilla como usted
acaba de decir, que son cantidades menores que se suman y al final no
sobrepasan los 1.100 millones de pesetas, ¿cree usted que esa
explicación está en la base para que luego el señor Vives monte
reuniones y genere la situación de nervios que generó? ¿Cree usted
que esa explicación es válida?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Para
mí, sí. Si después el señor Vives no la considera válida, pues que lo
hubiera preguntado. El señor Vives -me parece que es el señor Vives-
después del 30 de marzo fue con otro señor a Valladolid, estuvo
conmigo una mañana entera y yo les di toda la documentación que tenía
de Gescartera. Eso fue antes de esa reunión del 16 de abril de la que
tanto tiempo han hablado ustedes durante esta tarde. Fue la semana de
Pascua; no recuerdo el día pero fue la semana de Pascua, es decir
entre el día 4 de abril y el 11 es cuando fueron allí. Yo le di
fotocopia de todos los ingresos, de todos los justificantes que tenía
de Gescartera y me quedé muy contento con ellos, y me parece que
ellos también se marcharon satisfechos de la información que les
había dado. Por eso me extrañó cuando el señor Vives declara que
nosotros obstruccionábamos la investigación sobre Gescartera; me
quedé extrañado y lo he dicho públicamente.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero es por una razón. El señor Vives les
pregunta si el saldo total del arzobispado...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): El
señor Vives ha visto...




El señor ALCARAZ MASATS: Es de 30 millones, y le dicen: Sí.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí.




El señor ALCARAZ MASATS: Les pregunta: ¿El saldo total en Gescartera
es de 650 millones? Y ustedes dicen: Sí.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
el saldo total no. Eso no me lo pregunta, ni lo puedo yo asegurar
tampoco.




El señor ALCARAZ MASATS: Pues eso es lo que viene en el informe, que
es el saldo del Arzobispado de Valladolid en Gescartera, el saldo.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Tengo que responder que es un informe parcial, no es un informe total
y completo. Lo que les acabo de decir es la verdad y además



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es comprobable. Yo puedo certificar que tengo 30 millones en
efectivo, vamos a suponer; que tengo otras cantidades en un valor
determinado y que en total tengo tanto. Eso es una cosa normal. No sé
por qué ustedes ven ahí dificultades.




El señor ALCARAZ MASATS: No, nosotros no.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
el señor Vives.




El señor ALCARAZ MASATS: Que se genere la inquietud que se genera,
que tiene su espoleta en la petición de devolución de 1.100 millones
por parte del Arzobispado de Valladolid, y que usted nos lo explique
tan ingenuamente diciendo, que eran 30 millones, luego 650, pero...

Eso no concuerda con lo que pasó, señor Peralta.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Yo
no digo esto.




El señor ALCARAZ MASATS: No concuerda. A mí me parece que no dice
usted la verdad, y perdóneme que se lo diga.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
lo siento por usted pero yo digo la verdad, en este momento por lo
menos. (Risas.)



El señor ALCARAZ MASATS: Entonces ¿al señor Vives se le fueron los
nervios?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
lo sé. Al señor Vives no sé qué le puede ocurrir. Yo le digo las
cosas objetivas y lo que yo siento. Les digo con toda sinceridad lo
que estoy pensando, lo que he pensado siempre y lo que seguiré
pensando y seguiré diciendo si me preguntan; con mucho gusto se lo
digo. Pero no me pueden preguntar cosas que yo ignoro o que no entran
en mi cabeza. Le digo con sencillez lo que yo sé. No soy economista
ni jurista ni ninguna cosa, soy una persona que tiene sentido común.




El señor ALCARAZ MASATS: En un momento determinado usted ha dicho que
el arzobispo de Valladolid, cuando le preguntan, responde: La
inversión del Arzobispado son 30 millones.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
lo sé. Lo que haya puesto la prensa o lo que haya dicho el señor
arzobispo, no lo sé. El señor arzobispo no es el económo.

El señor ALCARAZ MASATS: Si usted lo acaba de comentar antes, y dijo:
Es que el señor arzobispo no lo sabía, no sabía que había que
invertido mil millones.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Efectivamente, porque no está en estas cosas el señor arzobispo.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Y no sabe que hay una inversión de mil
millones?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí
que lo sabrá, porque a fin de año se les enseña, y no solamente esa
sino otras inversiones también, pero no llega a los detalles el señor
arzobispo, no es esa su misión. Para eso hay encargado un ecónomo u
otras personas.




El señor ALCARAZ MASATS: De todas formas, por la circular o la
octavilla o la hoja parroquial que ustedes han mandado, no tienen
déficit cero, porque dicen que no tendrían que invertir si los
católicos aportasen más a la Iglesia.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Miren ustedes, las inversiones de un Estado o de una institución
dependen de los recursos que se tenga. Si se tienen más recursos, se
puede invertir más, si se tienen menos recursos, una elemental medida
de prudencia invita a no gastar más de lo que se tiene. Lo mismo da
tener cien que tener mil, en la medida que se tiene, se gasta, y no
se puede ir más allá, por lo menos cuando no tenemos ingresos fijos
que nos puedan asegurar otra cosa. Yo personalmente, como ecónomo,
nunca me embarcaría en pedir préstamos que a lo mejor no puedo
devolver, sencillamente, yo veo las cosas así.




El señor ALCARAZ MASATS: Nada más, señor Peralta.

Le pido disculpas, señor presidente, por el pequeño rifirrafe que
hemos tenido, pero yo desde el principio se lo intenté explicar
también a doña Pilar Valiente. Estamos en la sede de la soberanía
popular, hemos sido votados, hay presupuestos con dinero público, y
en ese sentido todo parte precisamente de ese aspecto que ha sido
fundamental en el debate social que hay en este país, que duda mucho
de explicaciones como las que usted ha dado en este momento. Señor
Peralta, ustedes se están modernizando, aggiornamento, yo no soy
católico, pero hay mucha gente que no comparte ese aggionamento
neoliberal que ustedes están experimentando.




El señor VICEPRESIDENTE (Romay Beccaría): Por el Grupo Parlamentario
Vasco (EAJ-PNV), tiene la palabra el señor Azpiazu.




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El señor AZPIAZU URIARTE: Buenas noches, señor Peralta, llevamos ya
mucho tiempo en esta comisión.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
tienen que estar ustedes muy cansados.




El señor AZPIAZU URIARTE: Sí, yo creo que nos estamos cansando todos.


De todas formas, yo le recomendaría que le dé sus consejos al señor
Montoro, que anda con una ley que nos va a obligar a todo el mundo a
tener déficit cero, cosa con la que yo no estoy de acuerdo, pero eso
es otra historia política seguramente de esta Casa.

Lo que tengo que hacer, en primer lugar, es felicitarle porque ha
conseguido los 1.105 millones de pesetas antes de que el tema
Gescartera llegara al punto donde ha llegado y que ha pillado a mucha
gente. Hablan de 18.000 millones, seguramente serán muchos más.

Usted ha comentado antes que en Gescartera tiene parte del dinero.

¿Qué tipo de diversificación tiene su cartera? Es decir, en
Gescartera tiene una parte del dinero. ¿Qué porcentaje supone?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Habitualmente tengo 25 millones de pesetas.




El señor AZPIAZU URIARTE: Pero de la inversión habitual del
Arzobispado, ¿qué supone la inversión en Gescartera? De las
inversiones totales suyas.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): ¿De
las que tengo ahora mismo?



El señor AZPIAZU URIARTE: No, de las que habitualmente tiene. Si
tiene mil millones en Gescartera, ¿eso es un porcentaje importante?
No me diga el porcentaje, si no quiere.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
en aquel momento podía ser la tercera parte. (El señor presidente
ocupa la presidencia)



El señor AZPIAZU URIARTE: La tercera parte. ¿Y la tercera parte la
fía usted, supongo que con buena fe, a Gescartera, que, como alguien
ha dicho antes, es un chiringuito, una sociedad desde luego pequeña,
con poca solvencia, con poca cualificación? Yo desde luego no dejaría
en Gescartera mil millones de pesetas. Yo creo que por prudencia
hubiera sido mejor que usted hubiera preguntado cuántos trabajan en
Gescartera, quién trabaja en Gescartera, qué cualificación tiene,
¿conocen de mercados, saben como van los tipos de interés, alguien
sigue el sistema económico? Le hubieran
respondido que no, porque ya sabe usted que no había más que
peluqueros y cantantes. Desde luego había pocos economistas, poca
gente que conocía los mercados. Eso sí, seguramente habría listillos,
porque en la Bolsa, padre Peralta, créame que en la Bolsa hay
listillos, no hay sabios. Uno dice la Bolsa va a ir bien o va ir mal.


Si supiéramos si va a ir bien o mal seríamos todos millonarios.

Cuando uno dice que me ha dicho un amigo que esto va a subir, puede
subir porque las cosas suben y bajan. Como decía un economista, la
Bolsa seguro que sube y baja, pero no necesariamente en este orden,
entonces, al no saberlo, se nos genera un problema y no sabemos si
vamos a ganar o perder dinero. Aparte del humor en este tema, creo
que tampoco vamos a marear mucho más de lo que ya se ha dicho. Usted
ha defendido su posición. Es verdad que las inversiones del
Arzobispado de Valladolid han supuesto un punto importante en todas
estas discusiones, y además lo seguirá siendo. No es lógico que sea
sólo un tema de confusión del señor Vives, que es un experto en la
CNMV y está acostumbrado a mirar cientos de cuentas y de información
económico-financiera, no es lógico que haya tenido ese error de
percepción tan importante, que es el que usted le puede achacar en
este momento. A nosotros no nos queda más remedio que seguir adelante
y tratar de descubrir dónde está el dinero, los 25 millones suyos y
los 17.975 del resto. Así que les deseo suerte a todos los sufridores
de Gescartera.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo parlamentario Mixto, tiene la
palabra el señor Puigcercós i Boixassa.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Señor Peralta, después de oírle, hay
una pregunta que creo que es colateral. El ecónomo es una figura que
supongo que existe en todos los obispados y arzobispados. ¿Ustedes
hablan entre los ecónomos de los diferentes arzobispados?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
alguna vez.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿No hablan nunca de las inversiones
que tienen que hacer, lo que hacen? ¿No se consultan, no hay un
mecanismo de trasvase de ideas?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Así,
de una manera genérica, sí. Pero de una manera concreta, no.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Usted nohabló nunca con otro ecónomo
o responsable de finanzas



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de otros obispados o arzobispados sobre sus inversiones o sobre lo
que había pasado en Gescartera?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Con nadie?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Con
nadie. No solamente de Gescartera, sino de cualquier otra inversión.

De verdad, yo, por pudor, por secreto profesional o por lo que sea,
no pregunto esas cosas ni aconsejo tampoco.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Pero hasta cierto punto podría ser
normal que entre ustedes se consultaran: yo los pongo en Gescartera,
yo los ponga en el Banco Popular, yo en Gaesco.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Puede ser normal, pero yo no lo hago.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Hay discreción en ese sentido y
compartimentos estancos.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No.

Son cosas que no se tratan.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Las funciones del ecónomo básicamente
son las de captar y supongo que también recaudar.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Recaudar no. Llevar las cuentas, ejecutar las líneas que dice el
consejo. Son cosas sencillas las que hay que hacer.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Por lo que yo conozco hay un consejo
asesor, ¿no?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
propiamente un consejo asesor. Se llama consejo de asuntos
económicos.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Son gente que están ahí, sin ánimo de
lucro, que están asesorando, seglares, gente de iglesia y que por su
experiencia profesional recomiendan. ¿Usted, cuando hizo el paso de
inversión en Gescartera, lo habló con su consejo?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Ordinariamente sí. Yo les explico dónde está el dinero invertido.

El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: ¿Quién forma parte de ese consejo?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Ya
lo he dicho antes aquí con nombres y apellidos. Si quiere se lo
repito.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Entonces estaría yo fuera consultando
papeles. ¿Le dijeron en el consejo que ningún problema?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Hasta ahora sólo han dado plácemes.




El señor PUIGCERCÓS I BOIXASSA: Señor Peralta, no hay más preguntas.

Muchas gracias



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario
Popular, el señor Souvirón García.




El señor SOUVIRON GARCÍA: Buenas noches, señor Peralta. Llevamos ya
mucha comparecencia, muchas preguntas respondidas.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
salimos más amigos de lo que entramos. Nos conocemos más.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: De eso no hay duda, seguro. De todas
formas, yo, aunque estemos llegando al final, quiero hacer algunas
preguntas que no quisiera que quedaran en el aire, porque ya se sabe
que preguntas en el aire pueden favorecer argumentos que, aunque sean
poco fundados, sirven para la dialéctica política muchas veces más
que para conocer la verdad de lo que ha pasado en Gescartera, que es
lo que verdaderamente tiene que interesar a esta Comisión de
investigación, en cuanto que es el mandato que recibió del Pleno del
Congreso. Por tanto, voy a hacer un repaso de muchas que usted ha
dicho, simplemente para que usted me diga que efectivamente es lo que
debemos entender, y todavía le haré algunas preguntas para intentar
despejar esas cosas que se han dicho, pensado o escrito y, a lo
mejor, no se corresponden con la verdad.

Usted intervino como representante del Arzobispado de Valladolid en
las relaciones con Gescartera; entró en relación con esta empresa a
través de don Javier Valenzuela en el año 1996; también ha dicho
usted que con el señor...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Don
José María Tejerina.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: ¿Ya estaba en el año 1996?



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El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Ordinariamente fueron siempre juntos a visitarme.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: ¿Fueron siempre juntos, desde el principio?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: Las razones que justificaron la inversión
de la Diócesis de Valladolid en Gescartera fue que encontró que le
daban un interés fijo, aunque fuera inferior al del mercado, y yo
ahora le quiero preguntar directamente si recibió alguna indicación
o algún consejo favorable a la inversión por parte de algún miembro de
la jerarquía eclesiástica.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
es que la jerarquía eclesiástica no nos consulta esas cosas.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: ¿Y recibió alguna indicación o algún
consejo en este sentido por algún miembro de la Administración
central o autonómica, o del Gobierno central o autonómico?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): En
absoluto.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: ¿Hay alguna relación entre la inversión que
hizo la Diócesis de Valladolid en Gescartera y la que hicieron otras
diócesis y otras congregaciones religiosas?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Ninguna.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: Pues vamos a las visitas que usted recibió
en Valladolid, que fueron varias.

No me ha quedado claro, y me parece que incluso usted lo ha negado,
si el señor Camacho se desplazó a Valladolid el día 29 de marzo con
alguien más.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Yo
no lo he negado ni afirmado. Sé que vinieron de Gescartera a pedirme
unos certificados de los saldos, entonces yo los di para la Comisión
Nacional del Mercado de Valores.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: ¿Pero fue el señor Camacho en aquella
visita?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
recuerdo. Yo, como no le conocía, pues no lo sé. Yo tengo conciencia
de que vinieron los otros dos; si vino alguno más, no lo sé.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: Antes había recibido usted la visita de los
dos inspectores, que al final vieron al señor arzobispo. ¿No?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
al revés, vieron al señor arzobispo y después me llamó a mí el señor
arzobispo porque sobre lo que le preguntaban no sabía el señor
arzobispo y me preguntó a mí.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: ¿Y el señor arzobispo, después de aquella
visita, no le hizo alguna indicación? Porque la verdad es que uno de
los inspectores que fue por lo visto se alarmó mucho en aquella
visita y tomó decisiones o intentó tomar decisiones con respecto
a Gescartera en la comisión.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): ¿De
la comisión? No tengo yo conciencia de eso.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: ¿Pero el señor arzobispo no le dijo nada de
cómo se había desarrollado aquella reunión con los inspectores?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): ¿A
mí? Sí, hablamos algo y nos pareció a los dos que debíamos de retirar
el dinero, y como las cosas se precipitaron, pues en la primera
ocasión que tuve lo pedí, que fue tres o cuatro días después de la
primera visita de los dos inspectores.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: Después ya, el día 30 de marzo, baja usted
a Madrid y se reúne en esa visita solemne a la Comisión Nacional del
Mercado de Valores. ¿Nos puede recordar cómo se desarrollo aquella
reunión?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Me
parece que les he dicho que yo estaba un poquito fuera de mi sitio,
la verdad. Allí estaban estos señores, el señor Camacho y quizá algún
otro de Gescartera, y había seis o siete inspectores, me imagino que
serían. A mí me preguntaron alguna cosa y dije: mire usted, yo he
dado ya los informes de Gescartera, hasta ahora he estado satisfecho
con ellos, pregunten ustedes a los de Gescartera si tienen alguna
cosa que preguntarles. Yo en ese momento ya tenía el cheque en el
bolsillo, entonces yo no di más explicaciones.

Les voy a decir una cosa que no me preguntaron antes y que la digo
ahora. En esa reunión el señor Vives -creo que es el señor Vives- me
llamó aparte, me sacó de la sala y me preguntó: ¿Oiga padre, usted
está tan tranquilo si hay mil millones en juego del Arzobispado?
Digo: mire usted, yo tengo el dinero en el bolsillo, estoy tranquilo.


Eso es lo que le dije, y nos metimos



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otra vez dentro y terminaron la reunión y yo me marché aquella misma
tarde a Valladolid, y al día siguiente llevé el cheque al banco. Así
fueron las cosas.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: ¿Le llamó a usted la atención ese gesto en
el espíritu de aquella reunión?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Me
llamó la atención y no. Pensé: este señor, como es una cosa
confidencial y eso, pues me llama a mí aparte. Yo lo agradecí el que
me llamara aparte y me preguntase, y yo le dije la verdad y por eso
me quedé muy tranquilo, y creo que él también. A los pocos días,
después de la semana de Pascua, fue cuando fueron a Valladolid, yo
creo que el señor Vives también con otro inspector, y fue cuando me
pidieron la fotocopia de los documentos oficiales. No querían otras
cuentas. Yo estuve con ellos una mañana, saqué fotocopias de los
ingresos que tenía, como eran todo cheques los pude hacer
perfectamente, y los justificantes de entrega también. Y nada más, no
me volvieron a preguntar nada más. Hasta que después de dos años yo
veía por la prensa de vez en cuando que Gescartera seguía y que la
habían elevado de categoría. Eso es lo único que sé yo de Gescartera.





El señor SOUVIRÓN GARCÍA: Y también nos ha dicho que no conoce usted
ni a doña Pilar GiménezReyna ni a don Enrique Giménez-Reyna.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
les conozco.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: Muchas gracias, señor Peralta.




El señor PRESIDENTE: ¿Algún señor diputado portavoz quiere un segundo
turno? Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el
señor López Aguilar.




El señor LÓPEZ AGUILAR: De nuevo, agradeciéndole su disponibilidad y
su resistencia, dado lo avanzado de la hora, me gustaría regresar
sobre lo que considero que son las conclusiones más relevantes de su
comparecencia y de su testimonio. Primera conclusión que me parece
muy relevante es que a pesar de la muy voluminosa documentación que
se corresponde con la importante cuenta del Arzobispado de Valladolid
en Gescartera, tanto que usted no lo ignora, que ha permitido al
señor Valenzuela Seoane hablar del Arzobispado de Valladolid como el
cliente por excelencia, el cliente por antonomasia, el cliente con
mayúsculas en los distintos relatos que ha ofrecido de lo que fue su
participación como director o como responsable comercial de
Gescartera en Castilla y León, a pesar de toda esta documentación, lo
más importante no está aquí, lo más importante da la impresión de
haber salido de su bolsillo en un papel.

El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Esto
es una copia del libro de cuentas que llevo yo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Lo más importante de la impresión de haber
salido de su bolsillo con la apariencia de una cuenta casera. Es
decir, usted durante tres años mantiene una relación con Gescartera
en la cual va entregando cantidades muy importantes, 25, 15, 30
millones, de las que no tenemos certificado su origen ni su curso. Y
usted simplemente se fía y se siente tranquilo porque al final usted
tiene su cheque. Quiero decir con ello, permítame, que usted al final
tiene su cheque y se siente tranquilo, aun cuando no ha averiguado,
no se ha molestado, ni es su obligación tampoco, de dónde ha salido
el dinero que acaba retratándose en ese cheque. Poco importa que el
dinero de ese cheque se corresponda con la cuenta que, gracias a los
manejos fraudulentos de Camacho y su tropa, ha incorporado a la
cuenta de Gescartera la Policía, los huérfanos de la Guardia Civil o
cualquier otro inversor incauto. Usted tiene su cheque, pero usted,
ese cheque lo ha conseguido incorporando con periodicidad muy
frecuente cantidades importantes, y para esta Comisión es vital. Por
eso le urjo a que usted aporte esa documentación cuanto antes. Es
vital saber cuál era el origen de cada una de esas derramas, de cada
una de esas aportaciones, de cada una de esas inversiones, el modo en
que se efectuó. Porque nos interesa muchísimo certificar el origen de
esas inversiones que tuvieron curso a través del Arzobispado de
Valladolid, en definitiva, de dónde salía el dinero. Y una pregunta
vital, ¿en todas esas aportaciones hubo alguna vez un maletín con
dinero contante y sonante?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
maletín no, pero algunas cantidades ya les he dicho que habían sido
dadas en efectivo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Maletín, maleta, bolso de Loewe...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Ni
maletín ni maleta. De las cantidades que yo haya podido dar en
efectivo, que son cantidades muy pequeñas, porque a lo mejor era para
completar y redondear la cantidad, yo tengo también el justificante
de lo que he dado.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Y lo va a aportar usted a esta Comisión
íntegro?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Si
lo tiene ya la Comisión.




El señor LÓPEZ AGUILAR: No lo tiene todavía.




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El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): El
señor Vives y el otro señor desde el 16 de abril o antes del 16 lo
tienen en su poder.




El señor LÓPEZ AGUILAR: El origen del dinero, de cada cantidad que
usted deposita.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): El
origen del dinero no es necesario que lo diga porque no. Yo lo saqué
del Banco. Aquí tengo de dónde eran los orígenes: Banco Popular o
Banco Exterior o Banco de Castilla, según donde tuviera yo las
inversiones anteriores que se iban amortizando y las iba sacando.

Sencillamente.




El señor LÓPEZ AGUILAR: El origen era...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Eran
donaciones de los fieles, que son legados que forman parte del
patrimonio del Arzobispado. No es dinero del Estado, no es dinero
que, por así decirlo, llamemos circulante del que se usa, sino que es
un dinero estable que hay en el Arzobispado, que procede de
fundaciones y que hay que guardar y conservar en su integridad y
únicamente gastar los rendimientos.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Dado que éste es precisamente el asunto sobre
el que está trabajando esta Comisión de investigación, ¿no puede
usted certificar el origen de esos dineros, que es de lo que se
trata? El dinero, en la España que nos toca vivir, deja rastro, y
cuando no deja rastro, es sospechoso.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
muy bien.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Puede usted certificarlo?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Yo
he dado cheques concretamente de entidades bancarias reconocidas y
puedo mandar la fotocopia del cheque.




El señor LÓPEZ AGUILAR: De eso se trata.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pero
eso lo tiene ya la Comisión del Mercado de Valores. Haga usted el
favor de pedírselo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que
la tiene.




El señor LÓPEZ AGUILAR: De eso se trata, para que podamos rastrear el
dinero. Exactamente de eso.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
pídaselo usted.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Y cuando a usted cada trimestre le abonaban
sus intereses y le ofrecían, por tanto, esa tranquilidad de que las
cosas iban bien, ¿cómo se los abonaban?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
en cheque o en dinero en efectivo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Le fueron abonados intereses en dinero en
efectivo?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Alguna vez sí.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Cuántas veces?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
lo sé. Yo ordinariamente lo reinvertía si no lo necesitaba.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Usted acaba de declarar ante esta Comisión
que durante tres años mantuvo esa dinámica de ingresos constantes
porque le ofrecía la tranquilidad de intereses que le estaban siendo
abonados oportunamente.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
señor.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿En efectivo?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): En
efectivo o en cheque, ahora mismo no tengo aquí las cosas de cada
momento.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Y a usted le parece que eso es una operativa
bancaria de recibo, una operativa de gestión de fondos, de gestión de
patrimonios de recibo, que a usted le aporten la tranquilidad de que
las cosas van bien con una aportación de dinero en efectivo?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
siempre. Yo voy al banco también y recojo el dinero en efectivo
cuando me hace falta y no pregunto tampoco.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Existe perfecta constancia documental de qué
es lo que está pasando, de dónde sale ese dinero y queda constancia
documental de cuánto dinero se está entregando y en concepto de qué?
¿Puede usted aportar la certificación de que usted estaba
completamente seguro de cuál era el origen y el



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concepto del dinero en efectivo que recibía de las manos, nos
imaginamos, de don Javier Valenzuela? ¿Usted recibía dinero de don
Javier Valenzuela?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Cada
tres meses.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Usted puede certificar cuál era el origen y
el concepto de cada uno de los dineros que recibía de don Javier
Valenzuela?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Yo
tengo un recibo firmado.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Eso es todo?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Todo. ¿Qué más iba a exigir yo?



El señor LÓPEZ AGUILAR: ¡Hombre!, estamos hablando de gestión de
cuentas.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
no lo sé. A mí con un recibo firmado y sellado me basta, de cualquier
entidad.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Le basta cuando de lo único que se trata es
de que usted ha invertido un dinero y efectivamente queda tranquilo
en la medida en que usted ve abonados sus intereses, pero cuando se
están manejando cantidades que llegan a montar más de mil millones de
pesetas, lo normal es que uno tenga una seguridad documental de que
todo está yendo muy bien y en orden...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Y la
tenemos.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ... y que uno tiene certificación de cuál es
el rastro del dinero, de dónde procede y en qué concepto.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Eso
no es función nuestra, será función de los organismos que puedan
intervenir en esas sociedades, que creo que los hay.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Cuando usted invierte de nuevo todo el dinero
en esa cuenta del Banco Popular, ¿usted crea esa nueva cuenta en el
Banco Popular?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
porque ya existía
una cuenta en el Banco Popular. Yo vengo trabajando con el Banco
Popular desde hace muchos años.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Una cuenta del Arzobispado de Valladolid.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
señor.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Y es en esa cuenta donde lo ingresa?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
señor.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿También puede aportar igualmente la
certificación de cuál ha sido el destino del dinero a partir de
entonces?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): El
destino del dinero no tengo por qué aportarlo, sino el ingreso. El
destino después pueden ir ustedes al banco a ver el movimiento que
tengo yo en el banco. Pero es que yo no puedo pensar que iban a
pedirme dentro de tres años en qué invierto yo cada vez. Yo cada vez
tengo muchísimos apuntes que hacer y tengo 20 hojas de ordenador cada
mes. Entonces, no creo que eso les interese a ustedes ni sea
necesario.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Permítame una pregunta. ¿Ha tenido usted
alguna vez contacto con la justicia con anterioridad? ¿Usted
personalmente se ha visto involucrado en algún proceso judicial con
anterioridad.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
¿Sobre esto?



El señor LÓPEZ AGUILAR: Sobre cualquier otro asunto.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No.

Una vez en concreto tuve un asunto por una herencia, pero nada más.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Ese asunto en relación con una herencia le
comportó a usted contacto con la justicia?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿En calidad de qué?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DEVALLADOLID (Peralta Álvarez): Yo
era albacea de



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una señora y entonces tuve que ir al juzgado, pero nada más.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Y qué resultó de ese proceso; nos lo puede
explicar?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Que
hubo un arreglo entre las partes y no hubo más.




El señor LÓPEZ AGUILAR: ¿Una conciliación en un proceso civil?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Le agradezco muchísimo su paciencia y su
esfuerzo por aportar su testimonio, pero permítame que le diga,
porque quiero que conste en acta, que de su testimonio queda
perfectamente claro y manifiesto que hay una contradicción frontal de
su testimonio con el de quien le adujo a usted como testigo principal
de su versión de la historia, don Javier Valenzuela, que, en primer
lugar, empezó por afirmar que su atracción de las rentas del
Arzobispado de Valladolid se basó en una oferta de renta variable,
mientras usted ha insisto en que la renta fue fija, y así se la
notificó en todo momento.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí,
señor.




El señor LÓPEZ AGUILAR: En segundo lugar, que él jugó un papel
decisivo en que usted retirara el dinero bajo presión, y usted lo
cuenta aquí como lo más normal del mundo.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
es verdad tampoco que haya recibido presión ni de él ni de Camacho ni
de nadie. La única presión, si se puede llamar presión, fue la alerta
que nos hizo la Comisión Nacional del Mercado de Valores con ir a
visitarnos. Ese fue el único motivo que nos movió a meditar y pensar
en retirarlo. Esa fue la única y la primera.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Y, en tercer lugar, que quien se presentó
como una persona cuyo curriculum se había desarrollado íntegramente
en la banca, antes de bajar a la política de la mano de Miguel Ángel
Rodríguez y José María Aznar, le induce a usted a una inversión
seguida de muchas otras a lo largo de tres años que acaban sumando
más de mil millones de pesetas, de las cuales por el momento -por eso
le invito a que subsanemos esto cuanto antes- la única certificación
que tenemos es que usted saca de su bolsillo...

El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
no, no; la certificación la tiene la Comisión Nacional del Mercado de
Valores con copias de todos los documentos, desde abril de 1999.




El señor LÓPEZ AGUILAR: Esperamos poder contrastar cuanto antes esa
información.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
También quiero decirle que yo no conocía al señor Valenzuela ni como
presidente de una entidad bancaria ni como director general de la
Junta de Castilla y León, porque no tengo relación ordinariamente con
los políticos ni con muchas otras personas; estoy a mi trabajo y
tengo bastante para pasar el día con él solo.




El señor LÓPEZ AGUILAR: De acuerdo. Muchísimas gracias, señor
Peralta.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): A
usted.




El señor PRESIDENTE: La presidencia quiere informar, antes de dar la
palabra, que ha indicado a los servicios de la Cámara que la relación
que ha hecho el señor ecónomo de documentos que obran en poder de la
Comisión Nacional del Mercado de Valores, dado que tiene intervenida
Gescartera, se coteje mañana con todo lo recibido para que esté a
disposición de los señores diputados. Si no es el caso, se hará la
reclamación de estos documentos concretos a los que se ha referido el
señor ecónomo y que están, según su palabra, en la Comisión Nacional
del Mercado de Valores para que, si no hubieran sido remitidos a esta
Cámara, se haga urgentemente.

Tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i
Unió), el señor Jané i Guasch.




El señor JANÉ I GUASCH: Señorías, son más de las 12 de la noche,
estamos ya a día 2 y no quisiera alargarme mucho; pero hay dos
aspectos que quisiera que se puntualizaran.

Primero, señor Peralta, esa famosa cuenta del Banco Popular donde
usted ingresa el cheque, quisiera que nos dijera a nombre de quién
estaba.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Diócesis de Valladolid, figura exactamente.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Había algún titular más en esa cuenta?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
no; no hay más cuenta que la de la Diócesis de Valladolid.




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El señor JANÉ I GUASCH: ¿Quién tenía poder de disposición sobre la
misma?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Servidor, Enrique Peralta.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿Alguien más?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Nadie más.




El señor JANÉ I GUASCH: No era una cuenta compartida.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Nada, nadie más. En todas las cuentas del Arzobispado, el único que
tiene la firma, hoy por hoy, soy yo.




El señor JANÉ I GUASCH: Otro aspecto, señor Peralta, para terminar.

Hay un informe que he citado ya en más de un ocasión porque para mí
es muy didáctico, que es el informe que Luis Peigneux y Luis Martín
elevan a David Vives en cuanto a la fiscalización de Gescartera. Hay
en este informe un cuadro comparativo que relata la versión del día
30 de marzo de 1999, y hace dos columnas: la versión que aporta el
señor Camacho y el comentario que a esa versión hace la Comisión
Nacional del Mercado de Valores. Quiero leerle las dos versiones en
un momento para ver si nos puede aclarar, como punto final de esta
intervención mía, en qué aspectos miente o no el señor Camacho, y en
qué aspectos se equivoca o no la Comisión Nacional del Mercado de
Valores.

Versión del señor Camacho: el ecónomo del Arzobispado de Valladolid
se presenta en los locales de la comisión a las 15 horas, donde se le
comienza a preguntar sobre la relación comercial con Gescartera.

¿Correcto?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Sí.




El señor JANÉ I GUASCH: Ante las aseveraciones de dicho señor, que no
tenía litigio alguno con nuestra sociedad, se le solicita la
veracidad de distintos documentos de Gescartera sobre la cuenta del
arzobispado. ¿Es así?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Pues
no lo recuerdo ahora mismo, pero es posible.




El señor JANÉ I GUASCH: Dado que dichos documentos, según aseveró
nuestro antiguo cliente, eran ciertos y no se había manipulado ni su
firma ni el contenido
de los mismos, se centraron en la actuación de nuestra
sociedad con este cliente.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Ya
le digo que hay unos certificados que tienen esas cantidades
diferentes, que son complementarios, podríamos decir. Si los
presentaron allí, no lo recuerdo; pero, vamos, si los he firmado yo,
me ratifico en ellos.




El señor JANÉ I GUASCH: Versión que da la Comisión: el ecónomo
incurrió en numerosas contradicciones con respecto al patrimonio
gestionado por la sociedad.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Creo
que no está bien esa versión porque en la primera visita que tuvimos
de ellos les dije la verdad, lo que teníamos invertido.




El señor JANÉ I GUASCH: No quiso responder con el comentario a la
pregunta de si su saldo ascendía a 30 o a 1.105 millones de pesetas.





El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Si
lo acababa de firmar la víspera, pues era obvio que no tenía por qué
decirlo. Si lo tienen ustedes ahí, ¿para qué me preguntan otra vez?



El señor JANÉ I GUASCH: Señor Peralta, estaba un poco despistado y no
entendía...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): ¿No
entendió usted?



El señor JANÉ I GUASCH: Pone la Comisión que no quiso responder a la
pregunta de si su saldo ascendía a 30 o a 1.105 millones de pesetas.





El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Había mandado la víspera o la antevíspera unos certificados firmados
y ya los tenía en su poder.




El señor JANÉ I GUASCH: Por tanto ante la pregunta, usted aporta los
certificados.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Es
una pregunta innecesaria. Yo no aporté los certificados porque ya los
tenían ellos; yo dije: pregunte usted en Gescartera a ver si
coinciden o no con lo que yo le firmé hace dos días.




El señor JANÉ I GUASCH: ¿No sería que usted eraconsciente de que su
saldo, a partir de que le entregan



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un cheque, ya no se sabe seguro tampoco si es de esa cantidad...?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
no, seguro era el día anterior, los días anteriores o la mañana
anterior. Estoy seguro de que ese saldo es el que estaba firmado.




El señor JANÉ I GUASCH: He querido, señor Peralta, hacerle estas
preguntas porque como está en informes escritos de la Comisión
también me interesaba conocer esta versión...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Lo
que le digo es la realidad y estoy dispuesto a mantenerla delante de
quien sea.




El señor JANÉ I GUASCH: Le agradezco su comparecencia, señor Peralta
y buenas noches.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida tiene la palabra el señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Con la venia, señor presidente.

Señor Peralta, hay una cosa que no me cuadra y se la voy a explicar
desde un punto de vista que yo considero lógico porque no termino de
entenderla. Usted aporta, a través de cantidades pequeñas, que
metodológicamente he dicho que suponen un millón al día durante tres
años. Respecto de ese fondo de 1.000 millones -aunque no sea un
millón al día, este es el equivalente dividiendo por mil días- usted
ha dicho que son cuentas anteriores que se iban cancelando; así me ha
contestado antes.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez):
Muchas de ellas sí.




El señor ALCARAZ MASATS: O sea, que tenía mil cuentas diferentes...




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): ¡No!
He dicho, y lo vuelvo a repetir, que tenía valores en letras del
Tesoro, que tienen una caducidad y cuando esas letras vencían, en vez
de renovarlas, por lo menos en parte, las llevé a Gescartera. No
quiere decir que haya sacado todos los días un millón, sino que si
vencían dentro de 15 días o dentro de un mes, en vez de reinvertirlas
otra vez las llevé a Gescartera, porque era una cantidad más fija que
no tenía que esperar al vencimiento para percibir la plusvalía o el
incremento de capital y me parecía que era una cosa mejor,
sencillamente.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Es posible que hubiese tantas
cancelaciones, cada 15 ó 20 días una?
El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
quiere decir que cada 15 días hubiera una, pero en muchas ocasiones
ha sido así.




El señor ALCARAZ MASATS: Otra cosa, señor Peralta. Usted nos ha
hablado de un juicio que no termina en condena, sino en conciliación.


Pero, por la información que tenemos nosotros, usted fue condenado en
abril de 2001 a pagar una indemnización por vender cinco fincas de
una herencia. O sea que hubo una condena en abril del año 2001, no
una consideración previa sin condena, sino una condena por vender
fincas de una herencia.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Yo
vendí fincas de una herencia en vida de la señora de la herencia.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Pero no ha sido condenado por la Audiencia
Provincial a restituir cinco fincas vendidas por usted como gestor de
esa herencia?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Yo
no; las habrá restituido quien las haya comprado.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Usted no ha sido condenado?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Yo
creo que no.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Cómo que cree que no?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No
lo sé. Si llama condena a que piden una restitución de unas fincas
que estaban vendidas..., pues el señor que las tiene es el que las
tendrá que devolver.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Pero usted no ha sido condenado a
indemnizar a la demandante con alguna cantidad?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): No,
no.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Con 29.169 pesetas?



El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Yo
no las he pagado, por lo menos. No sé si habrá alguna cosa de costas
o alguna cosa, pero quiero decirle...




El señor ALCARAZ MASATS: Señor Peralta, antes no nos dijo usted la
verdad y eso es pecado;



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(Risas.) no sólo es que ha mentido a la Comisión. Antes nos dijo
usted que había conciliación y no sentencia. Hay sentencia de abril
de 2001 en la que se le condena a usted a pagar a la demandante una
cantidad.

Muchas gracias.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): De
nada.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario
Popular, el señor Souvirón.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: Creo que de la comparecencia de don Enrique
Peralta esta noche aquí se demuestra una vez más que las cosas suelen
ser más simples de lo que parecen o quieren hacerse ver; que
realmente la diócesis de Valladolid lo que hace es invertir unos
fondos en una agencia que le merece confianza en Valladolid; que
verdaderamente no tienen ningún motivo de alarma durante los tres
años en los que esa inversión está hecha; que la primera alarma
aparece cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores
acude para intentar investigar y ante eso, con prudencia, se retiran
los fondos y que no hay ningún tráfico de influencias que haya
invitado a esa actitud; que no hay ningún político ni nadie de la
Administración que haya intervenido en esto y que por tanto todo es
tan simple como aquí se nos ha presentado.




El señor ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS DE VALLADOLID (Peralta Álvarez): Así
es.




El señor SOUVIRÓN GARCÍA: Por tanto, agradecerle su comparecencia,
buenas noches y gracias, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Señorías, antes de levantar la sesión decirles
que se reanudará, en el día de hoy ya, a las nueve de la mañana
primero con sesión de trabajo para fijar el orden del día de la
próxima semana, el plan de trabajo, y a partir de las diez ya las
comparecencias de los señores citados.

Se levanta la sesión.




Eran las doce y veinte minutos de la noche.




La Mesa de la Cámara, en su reunión de 2 de octubre de 2001, adoptó
el acuerdo de establecer una serie específica del Diario de Sesiones
del Congreso de los Diputados dedicada a las Comisiones de
Investigación.

En consecuencia, a partir de la sesión número 11 de la Comisión de
Investigación sobre Gescartera, sus Diarios de Sesiones pasan a
publicarse en la serie recién creada. Las sesiones anteriores de esta
Comisión sobre Gescartera se han venido publicando en la serie
«Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados. Comisiones», con
los números y fechas siguientes:



Número de la Sesión Fecha de la Sesión Número del Diario de Sesiones
de Comisiones



3* 19-9-01 292



4 20-9-01 296



5 21-9-01 297



6 24-9-01 298



7 25-9-01 299



8 26-9-01 302



9 27-9-01 305



10 28-9-01 308



* Las sesiones números 1 y 2 no se reprodujeron en el Diario de
Sesiones en aplicación del artículo 64.4 del Reglamento de la Cámara