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DS. Senado, Comisiones, núm. 300, de 03/06/1998
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL



SENADO



Año 1998 VI Legislatura
Comisiones. Núm. 300



COMISION DE ASUNTOS EXTERIORES



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JOSE LUIS LOPEZ HENARES



celebrada el miércoles, 3 de junio de 1998



ORDEN DEL DIA:



--Informe del viaje a Croacia y a Bosnia-Herzegovina (Número de
expediente 542/000004).




--Dictamen del Proyecto de Ley de Cooperación Internacional para el
Desarrollo (Número de expediente 621/000084).




Se abre la sesión a las diez horas y cinco minutos.




El señor PRESIDENTE: Se abre la sesión.

Ruego al señor Letrado que compruebe la asistencia de los miembros de la
Comisión.




Por el señor Letrado se procede a la comprobación de las señoras y de los
señores Senadores presentes.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

El primer punto del orden del día es la lectura y aprobación, si procede,
del acta de la sesión anterior. Los portavoces tienen ya el borrador del
acta y si no hay observaciones se da por leída y aprobada. (Pausa.) Queda
aprobada.




--INFORME DEL VIAJE A CROACIA Y A BOSNIA-HERZEGOVINA (542/000004).




El señor PRESIDENTE: El segundo punto del orden del día es el informe de
la visita a Croacia y a Bosnia-Herzegovina. Como sus señorías saben, hace
un par de semanas la Comisión, representada por la Mesa y Portavoces,
hizo un importante viaje a Bosnia-Herzegovina y también a Croacia.

Teniendo en cuenta que en esta región la comunidad



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internacional y especialmente los países europeos están realizando una
gran misión de reordenación institucional y de pacificación, a la
Comisión le pareció oportuno hacer este viaje con el fin de obtener
información directa. El viaje, a juicio de la Presidencia, ha sido un
éxito por lo bien organizado, debido a la magnífica labor de nuestras
Embajadas, y por la información recibida directamente en contacto con las
instituciones más altas del país. También visitamos a la Brigada
«Córdoba», que se encuentra en Mostar.

A petición de la Mesa y Portavoces se ha incluido en el orden del día de
hoy para dar un informe breve, sucinto, a la Comisión.

Tiene la palabra el Secretario primero, señor Contín, para informar a la
Comisión sobre el viaje.




El señor SECRETARIO PRIMERO (Contín Pellicer): Gracias.

Seré breve, obviando los nombres de los cargos que visitamos por su
complejidad y porque los señores Senadores tendrán acceso posteriormente
al informe.

La Mesa y Portavoces de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado
realizó una visita a la República de Croacia y Bosnia-Herzegovina los
pasados días 10 a 17 de mayo. Asistieron los Excelentísimos señores López
Henares, Presidente de la Comisión; el Vicepresidente primero, señor
Bolinaga; el Secretario primero, señor Contín; la Secretaria segunda,
señora Guirado, y los Portavoces señores Ramírez Pery, del Partido
Popular; González Laxe, del PSOE; Carrera i Comes, de CIU, y Colom, del
Grupo Mixto, asistidos por el Letrado, señor De la Peña.

La finalidad de la visita, que ha señalado el Presidente, fue establecer
contactos con los dirigentes políticos del Estado, Cámaras
representativas, organizaciones universitarias y económicas, autoridades
locales y algunos otros entes políticos y sociales.

Se recibió la asistencia permanente y cordial de los Embajadores de
España en Croacia y en Bosnia-Herzegovina, así como del personal de sus
embajadas, del Alto representante de la Comunidad Internacional para la
ejecución de los acuerdos de paz en Bosnia-Herzegovina y de las
autoridades militares españolas destacadas en esos países.

Las actividades comenzaron el lunes, día 11 de mayo, con entrevistas en
Zagreb con la Presidenta de la Cámara de Representantes regionales o
Cámara Alta, con la presencia de los miembros del Comité para la
Seguridad Nacional y Política Exterior de dicha Cámara Alta.

Posteriormente la entrevista se realizó con el Presidente del Comité para
la Política Exterior de la Cámara de los Diputados del Parlamento estatal
croata y con los miembros del Comité, seguida de una reunión con los
líderes de los partidos parlamentarios representados en el Parlamento
estatal croata.

La Comisión se reunió después con una delegación de la Sociedad de
Combatientes croatas detenidos y la Presidenta de las denominadas «Madres
de Vukovar».

El día 12 de mayo se mantuvo una entrevista también en Zagreb con el
Viceministro de Asuntos Exteriores de Croacia y con la Vicepresidenta de
Croacia y Ministra para las Integraciones Europeas.

Seguidamente tuvo lugar una reunión con el Presidente de la Cámara de
Comercio de Zagreb y con empresarios croatas sobre la situación de la
economía de este país y las relaciones bilaterales España-Croacia.

A continuación se mantuvo una entrevista con el Rector de la Universidad
de Zagreb y un grupo de profesores de dicha Universidad.

El 13 de mayo, ya en Bosnia-Herzegovina, se mantuvieron entrevistas con
el Ministro y Viceministro de Asuntos Exteriores de Bosnia, así como con
la Presidenta de la República, visitándose la sede de la OSCE con la
correspondiente información de la entidad supranacional.

Posteriormente tuvo lugar una reunión conjunta con los Presidentes y
Vicepresidentes de las dos Cámaras del Parlamento de Bosnia-Herzegovina,
y con los miembros de la Comisión de Exteriores.

A continuación se mantuvieron entrevistas de la Federación Bosnio-croata,
el Vicepresidente de la misma y representantes del Parlamento de la
Federación. Se tuvo una entrevista con el denominado «Consejo de
Ministros Alternativo», especie de Gabinete en la sombra, integrado por
grupos y partidos de oposición, que dieron sus particulares visiones
sobre la situación política del país.

Al día siguiente, 14 de mayo, la Comisión se trasladó a Banja-Luka,
capital de la República Sepska, en donde se mantuvieron entrevistas con
el Primer Ministro y representantes del Parlamento de dicha República
Sepska para regresar a Sarajevo, en donde hubo una reunión con don Carlos
Westerdorp, Alto Representante de la Comunidad Internacional, que expuso
la actual situación, su problemática y el futuro previsible. Después tuvo
lugar una reunión con el Rector y Vicerrectores de la Universidad de
Sarajevo.

El viernes 15 de mayo se trasladó la Comisión a Mostar, siendo recibida
por el General Jefe de la División y los Generales españoles, uno con
destino en la División y el otro el Jefe de la Brigada española,
visitándose el Cuartel General de ésta (SPABRI), VII Córdoba en
Mdjugorge, manteniéndose entrevistas con las organizaciones OHR, OSCE,
ACNUR y con cooperantes españoles y las autoridades municipales y
provinciales de Mostar, realizándose una visita a la ciudad con especial
incidencia en los efectos que la guerra ha tenido en ella.

El día 16 de mayo la Comisión se trasladó a Dubrovnik, manteniéndose
entrevistas con el Gobernador de la región y la Alcaldesa de la ciudad.

En definitiva, estas intensas jornadas han servido para establecer
contactos, algunos de ellos por vez primera, con las autoridades
políticas, los parlamentos, las entidades universitarias y económicas de
este difícil entramado pasado y actual en las repúblicas de Croacia,
Bosnia-Herzegovina y Sepska.

Igualmente se han conocido sobre el terreno las actividades de la Brigada
española en Bosnia-Herzegovina y las distintas organizaciones,
gubernamentales o no, con actividades en la zona.

Particular mención merecen los informes y asistencia prestados por
nuestras embajadas en Croacia y en Bosnia-Herzegovina,



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cuya labor, así como la de las tropas españolas, fue altamente valorada
por las distintas instancias con que se mantuvo contacto.

En definitiva, y conocidos ampliamente los problemas locales de tan
difícil región europea, cabe señalar, y creo que manifiesto la
satisfacción de todos los Grupos, el agrado por las relaciones mantenidas
y el alto nivel de las informaciones recabadas a las muchas entidades de
todo tipo de Croacia y Bosnia-Herzegovina.

Igualmente cabe señalar la satisfacción por la perfecta organización de
todo este viaje.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Contín.

¿Los señores Portavoces desean hacer uso de la palabra en relación con el
viaje que han realizado? (Pausa.) No es el caso. Pasamos, entonces, al
siguiente punto del orden del día, indicándoles que, como se ha anunciado
ya, el informe, mucho más amplio, será proporcionado a los portavoces por
si quieren hacer uso del mismo y conocerlo el resto de los miembros de la
Comisión.




--PROYECTO DE LEY DE COOPERACION INTERNACIONAL PARA EL DESARROLLO
(621/000084).




El señor PRESIDENTE: El tercer punto del orden del día es el dictamen del
proyecto de Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

De conformidad con lo que establece el Reglamento, y oídas la Mesa y los
Portavoces, la Presidencia, para facilitar con más claridad el debate, lo
va a ordenar de la siguiente forma: se van a ver las enmiendas a cada uno
de los capítulos, eso sí, agrupando los tres últimos capítulos, que son
más cortos, con el fin de dar mayor celeridad al debate. Se expondrán las
enmiendas por el orden de presentación, tal como señala el Reglamento, a
continuación habrá un turno en contra y voy a dar la oportunidad también
de que los portavoces puedan fijar posiciones. A su juicio queda si fijan
las posiciones después de las enmiendas a cada capítulo o si lo hacen al
final. Eso queda a merced de los propios portavoces.

El primer Capítulo de la Ley tiene varias enmiendas y las primeras son
las números uno a cuatro, de la Senadora De Boneta y Piedra, a quien
daría la palabra en este momento si estuviera. (Pausa.) Perdón, el
Senador Colom tiene la palabra.




El señor COLOM I COLOM: Sí, señor Presidente, la Senadora De Boneta está
pero todavía no ha bajado. En todo caso, me ha autorizado para dar por
defendidas estas enmiendas para cuando pasen al Pleno.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.




El señor COLOM I COLOM: Hay algunas enmiendas del Senador Nieto, que
también doy por defendidas.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

Enmiendas números 59 a 74, del Grupo Socialista, a cuyo Portavoz doy la
palabra en estos momentos por si desea defenderlas.




El señor CASTRO RABADAN: Sí, señor Presidente, buenos días. Vamos a
defender las enmiendas presentadas al Capítulo I, según el orden que la
Mesa ha considerado, y quiero decir inicialmente que al artículo 1
presentamos una enmienda que trata de corregir una reiteración en una
expresión, que es la de «impulsar su progreso económico y social para
contribuir a la erradicación de la pobreza en el mundo en todas sus
manifestaciones», que se repite después cuando dice: «La cooperación
española impulsará procesos de desarrollo...» Para evitar esa reiteración
de la palabra «impulsar» e «impulsará» en nuestra enmienda sustituimos la
expresión «impulsar» por «y coadyuvar a...». El resto quedaría todo
igual. Es una mejora técnica para subrayar la coparticipación de los
países en su propio desarrollo y la acción de impulsar, por otra parte,
está ya reiterada en el siguiente párrafo, como he dicho.

En cuanto a la enmienda número 60, que es al artículo 2, que hace
referencia a dos principios, queremos plantear que hay una enmienda
concurrente con la nuestra, la 124 del PNV, y que dice lo mismo que la
nuestra. Por tanto, estaríamos de acuerdo en, si el Partido Nacionalista
Vasco lo considera oportuno, aceptar la suya y retirar la nuestra. Se
refiere exactamente al apartado d), que dice: «La promoción de un
crecimiento económico duradero y sostenible de los países acompañada
de...», y nosotros decimos: «... duradero y sostenible de los países
vinculado a medidas que promuevan...». Es cambiar la expresión
«acompañada» por «vinculado». Igual lo hace el Partido Nacionalista Vasco
en su enmienda 124 y, por tanto, la apoyaríamos.

Al artículo 3, referente a los objetivos, hay varias enmiendas
socialistas, la 61, la 62, la 63, alguna de las cuales también son
coincidentes con las del Partido Nacionalista Vasco, especialmente con la
125, y se refieren, la primera, la 61, a una modificación en el párrafo
primero, donde se intenta determinar la entidad de la política española
de cooperación internacional para el desarrollo de una forma más nítida.

Se propone una nueva redacción una modificación que dice: «La política
española de cooperación para el desarrollo, como expresión de la voluntad
del Estado de participar activamente en el ámbito internacional, se basa
en el principio de unidad de acción en el exterior y se realiza, de
conformidad con la normativa vigente y en el marco de las competencias de
las distintas administraciones públicas, por medio de acciones y
estrategias dirigidas a la promoción del desarrollo sostenible, humano,
social y económico para contribuir a la erradicación de la pobreza en el
mundo, a través de los siguientes objetivos»:
Es una manifestación de principio para centrar los objetivos de la ley,
resumiendo los tres párrafos iniciales en uno solo, de forma más concisa.

La enmienda 63 es igual a la enmienda 125 del Partido Nacionalista Vasco,
y por tanto estaríamos dispuestos a



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apoyarla y retirar la nuestra, si el PNV mantiene su enmienda.

Respecto de la enmienda 62, que hace referencia al párrafo a) del
artículo 3, se trata de una mejora técnica y al mismo tiempo de
redacción, pues hay una serie de repeticiones en los párrafos que
reiteran lo que vienen diciendo anteriormente. Así, si se fijan, nosotros
mantenemos el párrafo a): «fomentar... y de sus capas más necesitadas en
particular, y promoviendo mayores garantías de...», y aquí cambiamos
«participación democrática, conseguir la implantación del objetivo de la
educación primaria universal y el acceso a los servicios básicos en
condiciones de igualdad entre mujeres y hombres».

Debo decir que el párrafo último de este punto a) «y de sus capas más
necesitadas en particular, y promoviendo mayores garantías de estabilidad
y participación democrática», etcétera, está repetido en el párrafo d)
del mismo artículo y, por tanto, nos parece que esa redacción sobra y que
queda mejor como lo hemos planteado en nuestra enmienda. Y hacemos
contemplar la igualdad del acceso a la educación como objetivo de la
Conferencia de Copenhague en cooperación de implantar la Educación
Primaria, como asimismo hacemos referencia a la explotación laboral de la
infancia y el acceso a los servicios básicos como principal mecanismo
para alcanzar un reparto equitativo de los frutos del desarrollo y
conseguir el objetivo del desarrollo y crecimiento económicos.

Esta enmienda deben sus señorías verla despacio, porque mejora el texto y
aclara mucho más los objetivos que están en la ley pero que, como he
dicho, son reiterativos y a veces confusos. Esto en cuanto al artículo 3.

En el artículo 4 no hay ninguna enmienda de ningún Grupo, pero sí quiero
decirles que falta, no sé si se habrán dado cuenta sus señorías, el
título a este artículo. Todos los artículos vienen con título y en éste
no hay título alguno. Como enmienda «in voce» podríamos llegar a un
acuerdo entre todos los Grupos para ponerle un título. Hace referencia
este artículo a la coherencia de las políticas de cooperación que se
están llevando a cabo. No sé qué título se podría poner, si «Principios
de coherencia» o «Coherencia de la cooperación», una cosa así. Pero eso,
como digo, podría ir como una enmienda transaccional, una enmienda «in
voce» que se acepte por los Grupos.

Al artículo 5 tenemos una serie de enmiendas, que son la 64, la 65 y la
66, y quiero decir lo siguiente.

La enmienda 64 es de modificación al párrafo 2, donde dice «La definición
de estas prioridades, que serán establecidas...» se propone una redacción
diferente: «La concreción de estas prioridades tendrá en cuenta las
necesidades, características y condiciones de los países menos avanzados
y sectores de población más desfavorecidos, así como su participación en
el diseño de los programas que afecten a su propio desarrollo,
priorizando los de desarrollo...» --se suprime «programas», porque es una
reiteración que sobra-- «... social básico y los objetivos
transformadores vinculados al fortalecimiento de la democracia mediante
la formulación de programas de acción en los que se integren los
correspondientes a la cooperación». Se suprime también «programas» para
evitar la reiteración de esta palabra.

Se trata de que los países receptores de ayuda al desarrollo sean
responsables y promuevan su propia responsabilidad en la cooperación y en
el diseño y ejecución de las políticas de desarrollo. Es decir, que al
mismo tiempo que son receptores de la cooperación, hagan el esfuerzo de
participar y se comprometan en esta política. Esto va unido a las
iniciativas que se acordaron en la cumbre de Desarrollo Social de
Copenhague.

Por otra parte, al redactar el párrafo de esta forma, queda más claro qué
prioridades son las que impone o desea mantener esta ley, y hacemos que
desaparezca lo de «responderá a los objetivos de la política exterior del
Estado...» cuando estamos diciendo en el artículo 3, en los objetivos,
que la Cooperación Internacional para el Desarrollo es parte de la acción
exterior del Estado. No es la política exterior del Estado, pero sí es
parte de la acción exterior del Estado, porque la política exterior es
otra cosa. Hay una especie de discordancia con el artículo 3 que debería
desaparecer. Al hacer la redacción como la proponemos estaría solventado
el problema.

En la enmienda 65 se propone una adición a este artículo, que es una
mejora técnica y la adecuación de las prioridades. «La política española
de cooperación internacional para el desarrollo se inspirará, por otro
lado, en las prioridades que señalen los Organismos internacionales...»,
en lo que me imagino que todos los Grupos estarán de acuerdo,... «de los
que España es miembro, en particular respecto del volumen de recursos y
la calidad de la ayuda, y tomará asimismo en consideración las
orientaciones que emanen de Conferencias Internacionales de Ayuda al
Desarrollo que se celebren en el marco de las Naciones Unidas». Esta
adición se repite en algunas enmiendas de otros Grupos, en este artículo
y en otros, o sea, viene a ser una especie de compendio para decir que
dentro de las prioridades también están los principios y prioridades que
marcan los Organismos internacionales.

En cuanto a la 66, que es también de adición, es una mejora técnica.

Dice: «El Gobierno velará para que se produzca una asignación de los
recursos humanos y materiales disponibles que sea coherente con las
prioridades definidas y que serán establecidas periódicamente en los
sucesivos Planes Directores cuatrienales a los que se refiere el artículo
8...» --que luego veremos-- «... de esta Ley y de conformidad con las
resoluciones parlamentarias aprobadas.» Esto de las resoluciones
parlamentarias aprobadas, que no está ahora mismo en la ley, es objeto
también de una enmienda del PNV que así lo mantiene, pero consideramos
que está más redondeado en nuestra propia enmienda y por eso la
mantenemos. Esto en cuanto al artículo 5.

En el artículo 6, que habla de las prioridades geográficas, en los marcos
bilateral y multilateral, tenemos dos enmiendas, una de las cuales
coincide con otras de otros Grupos, y voy a decir qué postura mantenemos.

La número 67 es una mejora técnica y de redacción en la que replanteamos
iniciar el párrafo así: «De conformidad con los principios que rigen la
definición de las prioridades que se establecen en el artículo
anterior...» y lo demás sigue igual que el párrafo del artículo en el
informe de



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la Ponencia. Después se habla de los países árabes del Norte de Africa y
de Oriente Medio, y se incluye: «... así como los países menos avanzados,
entre ellos...», porque en el artículo se dice «... así como aquellos
otros de menor desarrollo con los que España mantenga especiales vínculos
de carácter histórico o cultural.» Es una matización que no tiene mayor
importancia.

En cuanto a la 68, es igual que la 130 que presenta el Grupo de Senadores
Nacionalistas Vascos, y estaríamos de acuerdo en aceptársela y retirar la
nuestra, si se mantiene.

La 69 también es idéntica a una que ha presentado el PNV, que es la 131.

Haríamos lo mismo. Se refiere al fomento del sector privado y pretende
sustituirlo por «fomento de las cooperativas... autóctonas.» Es más
expresiva esta enmienda que la nuestra y más concreta y, por tanto, se la
aceptaríamos.

En cuanto al artículo 7, y sería el último al que tenemos enmiendas en
este Capítulo, las mantenemos, tratamos de reordenar, sobre todo, el
apartado c), sobre las prioridades sectoriales, donde haríamos varios
apartados para concretar las políticas más claramente. Son todas las
enmiendas de modificación a los apartados susodichos y van concatenadas,
porque unas harían desaparecer a las otras. Y al apartado d) hay una de
supresión, porque ya estaría incluida en el c).

En este apartado c) se habla de la protección y respeto de los Derechos
Humanos, igualdad de oportunidades, participación e integración social de
la mujer y defensa de los grupos de población más vulnerables, y al
mencionar a los menores, con especial atención a la erradicación de la
explotación laboral infantil, refugiados, desplazados, retornados, se
hace de una forma que parece menor, porque está metido entre paréntesis,
y nosotros hacemos hincapié en la protección y respeto de los Derechos
Humanos en un punto c), «... apoyo a las estructuras democráticas y de la
sociedad civil y fortalecimiento de la capacidad de las instituciones
especialmente las más próximas al ciudadano, para atender las necesidades
de la población». Este es el punto c) inicial, que es seguido de otro
punto c bis): «Potenciación de la participación de la mujer en los
procesos de desarrollo», «Defensa de los grupos de población más
vulnerables...», en un tercer punto, «... con especial atención a los
menores y a los objetivos de la erradicación de la explotación laboral
infantil...», y suprimiríamos el apartado d), porque ya estaría recogido
en estos tres anteriores.

Por tanto, son unas enmiendas de reforma del apartado c) para dar más
claridad, punto por punto, a los aspectos dependientes de las distintas
políticas a seguir respecto de estos colectivos.

Para finalizar el Capítulo, presentamos el artículo 7 bis, con la
denominada cláusula democrática. Se trata de centralizar en un artículo
el espíritu de la ley y de lo que es la cooperación para los países en
vías de desarrollo, imponiendo como principio básico el principio
democrático de que hay que cumplir --y que esos países lo hagan-- con los
derechos humanos, con los principios democráticos que mueven a los países
de democracias avanzadas y, al mismo tiempo, con las cláusulas de la OIT,
evitando la explotación infantil, que está originando actualmente tantas
manifestaciones, marchas al Congreso, visitas al Presidente del Gobierno,
etcétera. Por eso queremos recoger en este artículo la prohibición del
trabajo forzoso, del trabajo infantil, el respeto del medio ambiente y de
los derechos de las minorías, así como la sanción para aquellos países
que no cumplen con los principios democráticos, respetando siempre la
ayuda humanitaria con carácter excepcional, y manteniendo también que de
todas esas medidas de sanción, cuando los países que necesitan ayuda no
cumplan con los principios democráticos, se dará la correspondiente
cuenta al Parlamento español y a la Comisión parlamentaria «ad hoc» que
se adopte en esta ley para que resuelva sobre el problema e informe al
consejo interterritorial a que se refiere el artículo 19 de la propia
Ley.

La cláusula democrática es fundamental mantenerla desde una perspectiva
moderna, que es lo que debe ser la cooperación hoy día. Es un mecanismo
de promoción y de salvaguardia de los derechos humanos y regula su
posible aplicación, y es de lo que está impregnada la ley. Este es un
artículo que impregnaría toda la ley y, al mismo tiempo, resume los
principios, objetivos y prioridades de la política española de
cooperación y la condiciona a mantener los principios democráticos que en
ella se definen. Por tanto, consideramos que debía ser objeto de especial
atención de sus señorías y estamos abiertos a cualquier transacción
posible si quieren darle otro tipo de redacción, pero consideramos que
habría que mantenerla e incluirla en esta Ley de Cooperación
Internacional para el Desarrollo en la que quedase fijada la cláusula
democrática que luego, en todo momento, siempre debe impregnar y tenerse
en cuenta en el momento de cooperar con el resto de los países.

Con esto cerramos el Capítulo I en cuanto a la discusión de nuestras
enmiendas, atentos a lo que digan otros grupos para poder llevar a cabo
las enmiendas transaccionales, si las hubiese, o la retirada de algunas
de las que he mencionado anteriormente.

Nada más.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Castro Rabadán.

A continuación vamos a dar la palabra al Portavoz del Grupo de Senadores
Nacionalistas Vascos, que en este caso es el Senador Albistur, que acaba
de comunicar que sustituye al Senador Bolinaga.

Tiene la palabra el Senador Albistur.




El señor ALBISTUR MARIN: Gracias, señor Presidente.

Nuestro Grupo va a dar por defendidas las enmiendas presentadas, sin
entrar en mayores explicaciones, fundamentalmente porque son enmiendas
que ya fueron en su momento tratadas y debatidas suficientemente en el
Congreso de los Diputados y que no han tenido, a nuestro modo de
entender, la audiencia correspondiente.

Las enmiendas pretenden fundamentalmente introducir lo que hemos
denominado siempre, y así lo hemos manifestado incluso en algunos
comentarios relacionados con esta ley, la cooperación descentralizada.

Nos parece un tema clave que venimos defendiendo en este proyecto y en



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otros, cuando gobernaba el Partido Socialista, en que también estuvimos
debatiendo con las entonces autoridades de cooperación internacional.

Sin decir más, y esperando que podamos tener un debate y una discusión
diríamos más coloquial, quizá, pero también más profunda respecto del
tema de la ley, doy por defendidas las enmiendas correspondientes a este
Capítulo.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Albistur.

Turno en contra. Tiene la palabra el Senador Ramírez Pery.




El señor RAMIREZ PERY: Gracias, Presidente, señorías.

A la vista de como se ha presentado la defensa de las enmiendas por
diversos grupos, vamos a centrarnos fundamentalmente en las propuestas
por el Grupo Socialista, no sin antes anunciar, como frontispicio de la
intervención, que el Partido Popular, que represento, desea
fundamentalmente el respeto a un texto que viene consensuado desde el
Congreso, y además ha costado bastante trabajo, según sabemos todos los
grupos, llegar a este consenso. Por otra parte, naturalmente, debemos
introducir, como hemos introducido todos ya y se verá más adelante, el
papel del Senado y de las Cortes Generales en todo lo que sea cooperación
internacional y desarrollo, evitando por otra parte las tautologías
inútiles, las figuras retóricas o no retóricas, muy respetables, pero que
podrían ser objeto de un desarrollo reglamentario posterior, y en todo
caso dejando para el Pleno, como acaba de manifestar mi compañero el
Senador Albistur, la discusión profunda de cada una de las enmiendas,
habida cuenta de la complejidad de la ley y habida cuenta, también, de
que el Grupo Popular lo que desea es tener en cuenta las opiniones de
todos los Grupos intervinientes y el mayor respeto posible a las
modificaciones que se pretenden, dentro de las coordenadas generales a
que acabo de referirme.

En su consecuencia, perdóneme la expresión, voy a comenzar el punteo, tal
como han hecho mis compañeros, y como me concentro fundamentalmente en
las enmiendas que han sido defendidas --las demás han sido dadas por
defendidas-- por el Partido Socialista, quiero comenzar con la enmienda
número 59 al artículo 1.º, que es una modificación técnica, una
modificación gramatical que deseamos meditar, porque nos interesa
profundizar y poder hablar con el Partido Socialista en su momento para
ir a Pleno con este asunto.

Con respecto al artículo 2.º, tenemos la enmienda 60, de la que ya hemos
hablado en Ponencia. Es una enmienda técnica, y sobre ella deseamos
también profundizar y llevarla al Pleno en que se discuta la ley, donde
podremos cambiar impresiones también con nuestro compañero del Partido
Socialista.

Con respecto al artículo 3.º, entro ya en el análisis muy somero de las
enmiendas que se reflejan en los números 61 y siguientes, puntualizando
con respecto a la número 61 que es una enmienda muy parecida a la 125 del
Partido Nacionalista Vasco. Contestamos también al PNV en el sentido de
que podemos pensar en esta enmienda juntamente con ellos antes del Pleno,
para ver si alcanzamos un consenso sobre esta modificación que se
pretende.

Con respecto a la enmienda 62, no la admitimos, no nos parece
justificada, tenemos razones que deseamos exponer más extensamente en el
Pleno del Senado, y en todo caso es un detalle incompleto de lo que se
pretende conseguir y no queremos enumeraciones. En el espíritu del
Partido Popular está el no ir a enumeraciones que puedan ser «numerus
clausus», máxime en un texto como puede ser una ley, sin perjuicio de que
después, en la vía reglamentaria, esas enumeraciones pudieran detallarse
y ponerse más por extenso.

Con respecto a la enmienda número 63, aplico la misma teoría, se parece
también a una enmienda del Partido Nacionalista Vasco. No deseamos en
este momento admitirla por esas mismas razones y otras más que daremos en
el Pleno.

Con referencia al artículo 4.º, tenemos el asunto del título, del que el
Partido Socialista y nosotros habíamos hablado; en realidad, habíamos
hablado todos. Es obvio que este artículo incorpora el principio de
coherencia y creo que podemos llegar a un acuerdo desde ahora en el
sentido de que el artículo, salvo que me corrija algún compañero, pudiera
llamarse «Principio de coherencia», con lo cual tendría ya un rótulo
adecuado a su contenido.

En cuanto al artículo 5.º, me remito en primer lugar a la enmienda 64, a
la que tenemos nuestras objeciones, que hemos explicado en la Ponencia,
pero nos gustaría volver a pensarla en profundidad y volver a comentar
con el Partido Socialista, antes del Pleno, e incluso en el mismo Pleno,
a ver si podemos llegar a alguna solución interesante para todos.

Con respecto a la enmienda número 65, que habla de la política española
de cooperación internacional para el desarrollo, tenemos una duda sobre
el volumen de recursos, etcétera. En ella se habla de una especie de
renuncia del Estado, que no es que sea eso exactamente, pero se está
hablando de una tautología que consiste en que España va a tener en
cuenta todo lo que dicten los Organismos internacionales. La idea nos
parece muy estudiable para llegar a un pensamiento conjunto con otros
compañeros de otros partidos antes del Pleno, por tanto, en sentido la
enfocamos en este momento.

La enmienda número 66, que también es parecida a otra del PNV, se refiere
al artículo 5.º, párrafo segundo ter (nuevo). Por una parte, opinamos que
está recogida en los artículos 10 y siguientes de la ley, pero también
nos parece una forma de redacción que podría ser contemplada con vistas a
un posible acuerdo antes o durante el Pleno.

Pasamos al artículo 6.º, al que el Partido Socialista tiene la enmienda
número 67, que no nos parece en principio adecuado aceptar ahora y que
creemos que tiene una redacción no digo peor, porque yo no soy quién para
juzgarlo, pero sí que pudiera ser de inferior calidad a la nuestra y, por
tanto, no la consideramos ahora, sin perjuicio de que también se repite
la famosa frase de los países árabes del Norte de Africa, pero en fin,
eso también está en la ley



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y habría que corregirlo en la exposición de motivos, según se dirá en su
momento.

La enmienda número 68 es también muy parecida a otra del PNV, o la del
PNV parecida a la del Partido Socialista, como quieran. Es algo utópica,
pero es posible que podamos llegar a un acuerdo en el Pleno o antes del
Pleno y reelaborarla el Partido Nacionalista Vasco, el Partido Socialista
y nosotros, con objeto de llegar a un posible consenso.

Con respecto al artículo 7.º paso a la enmienda número 69 del Partido
Socialista, que propone apoyo a las políticas activas en los países
objeto de la cooperación, y no estamos conformes no con este texto en sí,
sino con que este texto se inserte en la ley, nos parece más propio del
Plan Director; estamos intentando, como pueden observar sus señorías, el
Partido Popular, que el texto quede lo más puro y limpio posible con
respecto a lo que corresponde a una Ley, y por ello no deseamos admitir
ahora la enmienda en este trámite de Comisión.

La enmienda número 70 es lo mismo; se trata de una expresión que no
consideramos propio insertar en este momento en la ley.

La enmienda número 71, igual, puesto que naturalmente, todas estas
enmiendas, al referirse al nuevo artículo 7.º, apartados correlativos,
por la misma dialéctica interna que tienen las enmiendas del Partido
Socialista, si rechazamos una, tenemos que rechazar las demás. En
consecuencia, igual doctrina, digámoslo así, debería aplicarse a la
enmienda número 72 y a la número 73, donde se cierra el artículo 7.º,
aunque en la 74, párrafo 1, se incluye un texto, la llamada cláusula
democrática, a la que tenemos serias objeciones doctrinales y,
consecuentemente, por lo que hemos explicado respecto de las anteriores
enmiendas, debemos no estar conformes con ella en estos momentos.

Nada más, muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Pasamos entonces ahora al turno de Portavoces, si
desean fijar posición, respecto a estas enmiendas.

Tiene la palabra, por el Grupo Mixto, la Senadora De Boneta.




La señora DE BONETA Y PIEDRA: Gracias, señor Presidente.

Voy a utilizar el turno porque la necesidad de asistir a otra Comisión me
va a impedir continuar en ésta para defender las enmiendas que teníamos
planteadas a esta Ley.

Quiero insistir --creo que el Senador Colom lo ha dicho al inicio de su
intervención-- en que quede constancia de la defensa para su
mantenimiento para el Pleno de todas las enmiendas en conjunto del Grupo
Mixto, tanto las del Senador Nieto Cicuéndez como las mías propias, y
quiero decir en este sentido, si me permite el señor Presidente que vaya
más allá del Capítulo concreto del que estamos tratando, que las
enmiendas que hemos presentado en este caso Eusko Alkartasuna de lo único
que tratan es de definir, digamos, con mayor precisión los objetivos de
esta ley, de acuerdo con lo que nosotros entendemos que debe ser la
cooperación internacional al desarrollo; ajustar objetivos, planes y
acciones en materia de cooperación --y en este sentido van nuestras
enmiendas-- a lo prefijado por los Organismos internacionales en materia
de cooperación. Sin obviar la existencia de distintas Administraciones
competentes y diferentes Departamentos dentro de la Administración
General del Estado, diversos Departamentos ministeriales que tienen
competencias y presupuestos atribuidos en esta materia, creemos que la
cooperación debe ser responsabilidad del Ministerio de Asuntos
Exteriores, sin perjuicio de ese principio de colaboración no solamente
dentro de la propia Administración General del Estado sino dentro de las
Administraciones Interterritoriales, algunas de las cuales --Comunidades
Autónomas, Ayuntamientos-- han sido pioneros en la cooperación al
desarrollo y en el planteamiento y fijación en sus presupuestos de
cantidades que se acercan más a este ansiado 0,7 del que hasta el momento
no hemos tenido la oportunidad de disponer en los Presupuestos Generales
del Estado.

Con estos planteamientos y con este espíritu es con los que hemos
elaborado nuestras enmiendas. En el Pleno tendremos ocasión de
debatirlas, pero en todo caso quiero decir que estamos muy de acuerdo con
algunas de las enmiendas que han presentado tanto el Grupo Socialista
como el PNV, y nos gustaría llegar a un consenso porque creemos que esta
ley tiene que ser objeto de consenso por las finalidades y los objetivos
que va a cumplir. Desde luego, no estamos de acuerdo con las enmiendas
que ha presentado --las 148, 149 y 150-- el Grupo Popular en el Senado,
puesto que consideramos que es un retroceso en ese consenso al que se
había llegado en materia de cooperación en el Congreso y una vuelta a la
bicefalia y el desconcierto sobre responsabilidades de los distintos
Departamentos ministeriales, en este caso fundamentales entre Exteriores
y Economía.

Nada más, señor Presidente. Solamente quiero agradecerle que me haya
permitido hacer este turno más global, aunque no es el momento, pero mis
obligaciones en otra Comisión me impiden continuar aquí, y haber podido
así manifestar la posición de mi Grupo que en una cuestión tan importante
como la cooperación no quería dejar de manifestar.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senadora De Boneta. Esta Presidencia
ha aceptado con mucho gusto su petición, pero entendemos entonces que ya
han consumido todos sus turnos dando por defendidas todas sus enmiendas y
también el turno de portavoces.




La señora DE BONETA Y PIEDRA: Sí, señor Presidente.

Mis enmiendas y también las correspondientes al Senador Nieto Cicuéndez,
del Grupo Mixto, que tampoco puede estar aquí por obligaciones en otra
Comisión.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, comprendido, Senadora De Boneta.

Pasamos entonces a otro grupo. Convergència me había dicho que no desea
hacer uso de la palabra, y el Senador



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Albistur tampoco. ¿Desea hacer uso de la palabra el Portavoz del Grupo
Socialista para fijar posiciones? (Pausa.) El Senador Castro Rabadán
tiene la palabra.




El señor CASTRO RABADAN: Sí, solamente deseo reiterar las razones por las
que hemos presentado estas enmiendas, que no van --creo que no me ha
entendido el Portavoz del Grupo Popular-- contra el espíritu de la ley,
sino todo lo contrario, van a profundizar en la línea en que salió del
Congreso, mejorándola, y en la línea del consenso, ya que es una ley que
salió consensuada del Congreso después de una serie de enmiendas
transaccionales que fueron aceptadas por todos los Grupos, y se aclaran
algunas cuestiones que no fueron bien perfiladas. Nuestra línea es apoyar
la ley que salió del Congreso cambiando lo imprescindible para
profundizar en ella y mejorarla en la línea que el consenso ha puesto
sobre la mesa y en el texto. Consideramos necesario aclarar algunos
conceptos y al mismo tiempo introducir la cláusula democrática del
artículo 7 bis, que nos parece fundamental y que emana de todo el texto
de la ley pero que no está perfilada en ningún artículo. No sé qué
cuestión será la que el Partido Popular nos expondrá para decir que no a
esa enmienda, si es así, o si podremos llegar a algún acuerdo, y he
ofrecido una transaccional para redactar otro texto que no rompa el
consenso y que al mismo tiempo pueda mantener el principio democrático de
la cláusula que en ella viene recogida y que está en toda la ley.

Por tanto, mantenemos nuestra postura, ofrecemos al PNV, que ha defendido
en bloque sus enmiendas, las posibilidad de llegar a un acuerdo y
mientras tanto mantenemos nuestras enmiendas, las 60, 63, 68 y 69, que
son las que tienen cierta concatenación y son similares a algunas de las
suyas, como también pasa con la 67 y la número 4 de la señora De Boneta,
que es muy parecida a la nuestra, y estaríamos dispuestos a admitírsela
si se mantiene, pero de momento las mantenemos hasta el Pleno a resultas
de lo que los demás Grupos hagan.

Nada más.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Castro Rabadán.

¿El Grupo Popular desea hacer uso de la palabra? (Pausa.) El señor
Ramírez Pery puede intervenir.




El señor RAMIREZ PERY: Gracias, Presidente.

Queremos fijar nuestra posición. Antes solicito de la Presidencia que me
permita dos enmiendas «in voce», digámoslo así, respecto de dos
cuestiones gramaticales que antes no incluí en mi informe. De ambas hemos
hablado ya, me parece, en Ponencia, una en el artículo 5.º, en cuyo
párrafo último se habla del «artículo anterior» y que habíamos convenido
que no era el artículo anterior. A nosotros, después de haber estudiado
este asunto, nos parece que sí es el artículo anterior, habida cuenta de
que se refiere al principio de coherencia del artículo 4.º En
consecuencia, nos parece que deberíamos retroceder a la postura de la
propia ley, es decir, del artículo anterior. Lo quiero dejar señalado
aquí para estudiarlo y que en el Pleno se deje claro.




El señor PRESIDENTE: Eso está incorporado ya al informe.




El señor RAMIREZ PERY: Sí, sería volver a lo que estaba en la ley, habida
cuenta de que, una vez que hemos analizado el asunto --y pido a mis
compañeros que lo hagan también-- parece ser que realmente «artículo
anterior» es el artículo anterior, que es el 4.º
En cuanto al artículo 7.º, en el apartado b), donde está la palabreja
«mejoramiento», es una palabra que, salvo que fuera «amejoramiento», como
en el fuero, sería «mejora» en todo caso, me parece. Deseo hacerlo
constar para, si están conformes, que se corrija ese defecto gramatical
también.

Por otra parte, señor Presidente, señorías, deseo puntualizar, ya que ha
intervenido la Senadora De Boneta en nombre del Grupo Mixto, que el
tratamiento globalizado, por llamarlo de alguna manera, que el Grupo
Popular piensa dar en el Pleno a las enmiendas 1 a 4 de la señora De
Boneta es oponerse a ellas por las razones que se dirán en la sesión. Y
con respecto a las enmiendas del Senador Nieto, que comprenden del número
12 al 24, en la parte que estamos ahora examinando, el tratamiento que
les daríamos es que estamos dispuestos a hablar y ver si podemos hacer
algo con relación a la 17, y a las demás nos opondríamos.

Con respecto a lo que hemos fijado ya en nuestro anterior informe sobre
las enmiendas del Partido Socialista, al haberlo hecho explícitamente una
por una consideramos que ya damos por fijada la posición en lo
manifestado anteriormente para evitar repeticiones y tautologías y que se
alargue este acto.

Con referencia al Partido Nacionalista Vasco, queremos aclarar que el
tratamiento global que vamos a dar a esas enmiendas sería, con respecto a
las 124 y 125, en cuanto que son parecidas a las de PSOE, estamos
dispuestos también a ponerlas en común, como dicen ahora, antes del Pleno
a ver si logramos alguna forma de acuerdo. Y también las 126, 130, 132 y
133 del Partido Nacionalista Vasco. Las demás el Partido Popular entiende
que no las admitiría en el Pleno.

Creo que me he explicado claramente, si el señor Letrado necesita que lo
repita, lo haré con mucho gusto.




El señor PRESIDENTE: Senador Ramírez Pery, las enmiendas 132 y 133 no son
de este Capítulo.




El señor RAMIREZ PERY: Sí, perdón, señor Presidente. Hasta la 131, en
este caso.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias. Yo espero que la Comisión tomará
nota de estas modificaciones para ver si hay acuerdo, me refiero
especialmente a las modificaciones gramaticales, del tipo de cambiar
«mejoramiento» por «mejora».

Muchas gracias.

Pasamos ahora al Capítulo II. ¿Senador Castro Rabadán?



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El señor CASTRO RABADAN: Hoy una cuestión que se nos ha pasado. En lo
referente al título del artículo 4.º, el Partido Popular «in voce» ha
propuesto llamarlo «Principio de coherencia», que me parece que es
correcto, y nosotros lo aceptamos así. Podría quedar resuelto y no
llevarlo al Pleno. (Pausa.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, empezamos a continuación con el Capítulo
II.

Daríamos la palabra a la Senadora De Boneta y Piedra, pero ha dado por
defendidas sus enmiendas y lo mismo ocurre con las enmiendas 25 y 26 del
Senador Nieto Cicuéndez.

A continuación, damos la palabra, para defender las enmiendas 75 a 86, al
Grupo Parlamentario Socialista.

Tiene la palabra el Senador Castro Rabadán.




El señor CASTRO RABADAN: Gracias, señor Presidente.

Al artículo 8.º, inicialmente a su título, tenemos una serie de
enmiendas. Todas van en el mismo sentido y es introducir, ya que se habla
de planificación, instrumentos y modalidades de la política española de
Cooperación Internacional para el Desarrollo, incluyendo la idea de la
«evaluación», pues consideramos que los programas o proyectos que se
lleven a cabo en la ejecución de los planes a través de las modalidades e
instrumentos regulados en los artículos de la ley, que son objeto de
estudio previo de viabilidad e impacto, deben tener una posterior
evaluación externa, según las normas que se establecen. Esta evaluación
está después en la ley, y emerge en ella por distintos sitios, pero no
está así definida en el capítulo, y nosotros en estas enmiendas, tanto en
la 75, que es a la denominación del Capítulo, que sería «Planificación,
evaluación, instrumentos y modalidades...» como en la 76, hablaríamos de
planificación y evaluación, que es el título del artículo 8.º, y
desarrollaríamos qué evaluación consideramos que se debe hacer en un
apartado 3. bis del artículo, que queda tal cual, para articular la
evaluación de la que hemos hablado, que diría: «Con carácter anual se
elaborará asimismo un informe de seguimiento y evaluación que, de
conformidad con lo establecido en el apartado anterior, incluirá el
análisis del grado de cumplimiento de los objetivos planteados en el
citado Plan, las conclusiones a extraer y la sostenibilidad comprobada en
los proyectos ya finalizados.»
Nos parece que es dar congruencia a la política de planificación y a la
política española de cooperación internacional para el desarrollo para
hacer un seguimiento y conocer cómo están las cosas.

Sin más, pasamos a otro artículo.

Respecto al artículo 9.º, que se titula «Instrumentos», coincide nuestra
enmienda 78 con la 132 del PNV y estaríamos en la misma situación, que si
se aprueba la de ellos haríamos decaer la nuestra, pero la mantenemos
hasta ver cuál es la postura a que llegamos y si es en Comisión o en
Pleno donde lleguemos a un acuerdo. Aquí se enumeran taxativamente los
instrumentos, se habla de cooperación técnica, cooperación económica y
financiera, luego se habla de la ayuda humanitaria y el texto se extiende
sobre los distintos tipos de la misma. Todo esto nos da la impresión de
que sobra, ya que debería decirse «ayuda humanitaria», como se dice en el
d) «Educación para el desarrollo», porque la ayuda humanitaria está
desarrollada en el artículo 12, y se dice exactamente lo mismo. Y las
operaciones de mantenimiento de la paz están incluidas en el artículo 12
al final: «... incluyendo las operaciones de mantenimiento y
consolidación de la paz, instrumentadas por medio de acuerdos bilaterales
o multilaterales.» Dice lo mismo exactamente que en el otro artículo, más
desarrollado. Por tanto, nos parece que debería quedar sólo la expresión
«Ayuda humanitaria» sin más. Lo mismo dice el PNV, por eso digo que su
enmienda es parecida a la nuestra. Eso en cuanto al artículo 9.º
En cuanto al artículo 10, de Cooperación Técnica, tenemos dos enmiendas
que mejoran, desde nuestro punto de vista, la redacción, tanto en la
parte primera, la 79, como en la parte segunda, la 80, pues queríamos
introducir que la cooperación técnica se articulará... «entre otras
formas, mediante programas y proyectos de ...» ya que no sólo se trata de
la cooperación técnica, formación y capacitación, y el resto quedaría
igual. Son enmiendas técnicas que no tienen mayor trascendencia.

En cuanto a la enmienda 81, se trata de añadir un nuevo párrafo al
artículo 10. Es una enmienda técnica que incorpora la política de
seguridad alimentaria. La vamos a retirar, porque nos hemos dado cuenta
de que esto está incluido también en el artículo 12, y si en el artículo
9.º queremos quitar la ayuda al mantenimiento de la paz porque ya está en
el artículo 12, también aquí retiraríamos nuestra enmienda porque está ya
en el artículo 12 perfectamente recogido en el párrafo penúltimo, donde
dice «Incluye asimismo este instrumento la aportación de productos
alimenticios y de implementos e insumos agrícolas a países en
desarrollo...» que es lo que queríamos nosotros introducir en el artículo
10 y por error habíamos redactado la enmienda. Por tanto, la enmienda
número 81 queda retirada, ya que su contenido está recogido en el texto
de la Ley.

En cuanto a la enmienda número 82, es una enmienda también técnica que no
tiene mayor trascendencia, que mantendremos para el Pleno si antes no hay
algún acuerdo.

Al artículo 11, referido a la Cooperación económica y financiera,
volvemos a tener una coincidencia con el Partido Nacionalista Vasco en su
enmienda 133, respecto de la 83 nuestra. Y hacemos lo mismo, ofrecemos
retirar la nuestra si se mantiene la de ellos; si no, la mantendríamos
hasta el Pleno.

La enmienda número 84 es al artículo 11 y con ella se trata de añadir un
nuevo párrafo para recoger lo que se viene llamando fondos o productos
financieros éticos. ¿Qué queremos decir con esto? Queremos decir que
debería recoger la ley la posibilidad de que hubiese fórmulas que
permitiesen a través de los fondos de inversión, modelo financiero en
boga, u otros instrumentos financieros específicos, orientar el ahorro
hacia los países en vías de desarrollo, cuyos beneficios pudiesen
reinvertirse en proyectos de cooperación para el desarrollo. Esto no es
nada nuevo, lo es quizá en España, pero se está discutiendo en



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foros europeos que los beneficios del ahorro se puedan reinvertir en
proyectos de cooperación para el desarrollo, y tanto Inglaterra como
Francia como los sindicatos europeos lo están llevando a cabo, porque es
una idea nueva que favorece que el ahorro se dirija también a la
cooperación, al desarrollo de los países necesitados. En definitiva,
sería recoger una nueva modalidad de cooperación económica y financiera
que no está recogida en la ley y que creo que es novedosa, muy moderna y
muy agresiva en el sentido de que da paso a que se puedan invertir fondos
privados beneficiados fiscalmente para ayudar a la cooperación al
desarrollo.

El artículo 13 no tiene enmiendas.

Al artículo 14 tenemos la número 85, que es una enmienda técnica que
trata de definir la cooperación bilateral y multilateral de una forma más
concisa a como viene en la ley, pero en el mismo sentido, con lo cual no
tiene una gran trascendencia. Está recogida también esta idea por la
enmienda 25 del señor Nieto, pero más concisamente en ésta, aunque
tampoco es una de las enmiendas que nosotros tengamos mucho afán en
defender hasta el final, porque la ley la recoge perfectamente, aun
cuando tenga unas definiciones bastante farragosas y el texto quedaría
mucho más claro con nuestra enmienda.

Con la enmienda 86, que es la última, tratamos de introducir como medios,
como instrumentos, como modos de hacer cooperación, como modalidades,
podríamos decir, algo que está en la ley pero que no se recoge, que son
los convenios y acuerdos internacionales. A nadie se le escapa que
estamos aprobando continuamente en las Cámaras españolas acuerdos y
convenios internacionales que hacen referencia a la cooperación y que
aquí no se recogen como tales en la propia ley, y deberíamos definir el
marco jurídico de la cooperación a través de estos acuerdos y convenios
para que al mismo tiempo hiciéramos su seguimiento posterior y su
programación económica, y así conseguiríamos un mecanismo de
participación de las Comunidades Autónomas y Entes locales que permita
integrar el conjunto de las actividades de cooperación que realizan las
distintas Administraciones públicas en los correspondientes ámbitos
geográficos a los que se dirige la cooperación. Es una redacción amplia,
pero que recoge bien todo lo que suponen acuerdos y convenios
internacionales al mismo tiempo que las comisiones mixtas para
identificar, aprobar y garantizar la correcta ejecución de estos
proyectos y que puedan tener mecanismos de coordinación que valgan para
que la cooperación se pueda conocer en toda su extensión. Dichas
comisiones mixtas se incorporarán debidamente al conjunto de actividades
de la cooperación que impulsen o financien todas las Administraciones
públicas, de manera que se promueva la mayor coherencia y eficacia
posible de las mismas en la cooperación española.

Quiero decirles que en el párrafo primero, al final, del artículo 14 bis,
se habla de «según se establece en el artículo 6 bis (nuevo)» y está
equivocado, es el 7 bis (nuevo) lo que se refiere a la cláusula
democrática de la que ya hablamos en su momento.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Castro Rabadán.

El Grupo de Senadores Nacionalistas Vascos tiene dos enmiendas, 132 y
133. Tiene la palabra para defenderlas el Senador Albistur.




El señor ALBISTUR MARIN: Sí, señor Presidente.

Como he dicho anteriormente, las doy por defendidas en sus propios
términos.

Solamente haré dos breves comentarios. Dado que se han hecho muchas
referencias por parte del Grupo Popular y del Partido Socialista, con
relación a nuestras enmiendas, a éstas y a otras anteriores, nuestro
Grupo se manifiesta en la más absoluta disposición para cooperar, dado
que estamos en una ley de cooperación, y colaborar para buscar una mejora
de la ley, sobre todo en los contenidos de solidaridad que esta ley debe
tener.

Para nosotros es necesario que se deslinde claramente un doble aspecto.

El primero está relacionado estrictamente con lo que es la cooperación
solidaria, con lo que es la cooperación sin retorno. No existe una
cooperación sin retorno, porque siempre habrá algún tipo de retorno y
algún tipo de influencia, incluso política, pero hay una cooperación que
tiene que ser resultado del espíritu de esa palabra, cooperación. El
segundo aspecto está relacionado con, diríamos, los contenidos de la ley.

He hablado en mi anterior intervención, sobre todo en el Capítulo I...

(Pausa.) Señor Presidente, cuando se fuma en una sala cerrada ocurren
cosas de éstas. A mí, al menos, me ocurren, por lo que este portavoz
pediría a los fumadores que, si pueden, salieran. Se lo agradecería,
porque es que es una de las causas por las que se producen pequeñas
alergias. No tengo nada contra los fumadores, sino que a mí me producen
este inconveniente de toser, y por eso les pido perdón por la molestia.




El señor PRESIDENTE: Yo rogaría no fumar en la sala, porque está
prohibido.

Señor Senador, le permito si quiere que continúe luego su defensa.




El señor ALBISTUR MARIN: Sí, si quiere saltar a otro turno será mejor,
porque si no, no voy a poder seguir.




El señor PRESIDENTE: Cuando se encuentre en disposición me hace una
petición de la palabra y con mucho gusto se la concedo.




El señor ALBISTUR MARIN: Gracias, gracias.




El señor PRESIDENTE: Turno en contra. El Senador Ramírez Pery tiene la
palabra.




El señor RAMIREZ PERY: Gracias, Presidente. Primero quiero pedir
disculpas a mi compañero el Senador Albistur, porque no sabía que le
molestaba el tabaco, la próxima vez procuraré no fumar en su presencia.

Lo siento.

Analizando en primer lugar, por ser de más entidad en este momento o de
más cantidad, las enmiendas del Partido Socialista, al artículo 8.º,
tenemos en primer lugar la



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enmienda número 75, que el Partido Popular no admite, porque cree que la
evaluación, aunque es una idea interesante, corresponde al SECIPI, en el
artículo 19.4. En segundo lugar, con respecto a la enmienda 76, se
predica lo mismo, ya que se habla del mismo tema, podemos aplicar
idéntica argumentación. Respecto de la enmienda número 77 también, puesto
que todos son artículos concatenados o apartados del mismo artículo
corregido nuevo, el 8.º, que propone el Grupo Socialista. Los argumentos
de fondo los esgrimiremos en el Pleno del Senado.

Al artículo 9.º tenemos la enmienda 78, que vamos a considerar para el
Pleno; la comentaremos con nuestros compañeros del Partido Socialista,
junto con la 132 del PNV, ya que ambas son coincidentes y sobre el mismo
tema.

Con respecto al artículo 10 tenemos la enmienda número 79, que no vamos a
admitir porque nos parece mejor, francamente, la redacción que tiene
actualmente la ley que la que se propone. Rechazamos asimismo la enmienda
80, por esta misma razón y por contener una fórmula indeterminada
abierta, que podría regularse reglamentariamente pero que no nos parece
adecuada para una ley. La 81 ha sido retirada. La 82 también debemos
excluirla, puesto que es una enmienda meramente explicativa y además no
tiene un contenido dispositivo y la consideramos, con todos los respetos,
innecesaria.

Y pasamos al artículo 11, donde, en primer lugar, tenemos la enmienda
número 83, que podemos considerarla para el Pleno; es una enmienda
técnica que se asemeja a la 133 del PNV. En cuanto a la 84, no la podemos
admitir, porque consideramos que todas estas medidas de que aquí se habla
corresponden más bien a los respectivos planes directores.

Y pasamos, sin más, al artículo 14, enmienda número 85 del Grupo
Socialista. La enmienda número 85, en principio, nos parece que contiene
una redacción digna de ser tenida en cuenta, porque es bastante clara. El
tratamiento que le daríamos sería llevarla al Pleno, aunque antes
tendremos que darle unas cuantas vueltas a ver si podemos aceptar esta
redacción o alguna parecida.

Con respecto a la enmienda número 86, es de adición. Propone introducir
un artículo 14 bis (nuevo), que consideramos reiterativo de ideas que ya
están subsumidas en la ley. Es decir, lo mismo que tenemos que respetar
todos los acuerdos internacionales, consideramos innecesario y quizá
fuera de contexto dedicar un artículo a acuerdos y convenios
internacionales.

Si me permite, señor Presidente, por no desairar, aunque no estén, a mis
compañeros la Senadora De Boneta y el Senador Nieto, quisiera decir que
el tratamiento que vamos a aplicar a las enmiendas correspondientes a
este Capítulo, será el siguiente: respecto a las enmiendas 5 y 6 de la
Senadora De Boneta, el Grupo Popular va a oponerse a ellas, y con
respecto a las del Senador Nieto, también nos vamos a oponer, que son las
números 25 y 26.

En cuanto a las del Grupo de Senadores Nacionalistas Vascos, aunque antes
hemos adelantado, por la inercia de la velocidad que llevábamos, lo que
íbamos a decir en este momento, constatamos que las enmiendas números 132
y 133 vamos a llevarlas a una meditación ulterior y a un posible
intercambio de opiniones con el Partido Socialista y con ellos mismos.

Nada más, muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Ramírez Pery.

Tiene la palabra ahora el Portavoz del Grupo de Senadores Nacionalistas
Vascos para acabar de consumir el turno anterior.




El señor ALBISTUR MARIN: Gracias, señor Presidente. Simplemente quiero
decir que las enmiendas 131, 132 y 133 pretenden fundamentalmente
concretar lo que se llamaría los contenidos del término cooperación y del
espíritu de solidaridad que debe contemplar la ley. Pero estaba diciendo,
cuando me ha dado el ataque de tos, algo que me parece más preocupante:
nuestro grupo ha dicho anteriormente, en su primera intervención,
respecto del Capítulo I, que estaba defendiendo un aspecto que considera
clave en esta ley, que es la cooperación descentralizada, que es un
auténtico hecho, no solamente desde el punto de vista de las
Administraciones sino también desde el punto de vista de la enorme
pléyade de ONGs que existe en el Estado. Tenemos dos aspectos: por un
lado, el de la cooperación descentralizada. La ley debe regular la
cooperación realizada por el Estado, por el propio Gobierno, con recursos
planteados en sus propios presupuestos, y en esa cooperación debe poner
orden, debe organizar, debe dirigir y debe coordinar, con los recursos
que el Estado como tal realiza. Por otra parte, en cuanto a los recursos
de las Comunidades Autónomas, son éstas las que deben actuar. Las
Comunidades Autónomas tienen también una acción exterior que, desde
luego, debe estar sometida a la política general exterior llevada por el
Estado e incluso por la propia Comunidad Europea.

Pero hay otro aspecto importante. Entendemos que la ley también debe
separar bien claramente los elementos que corresponden a lo que es
política de cooperación de aquellos otros que corresponden a la ayuda al
desarrollo. Eso está creando en estos momentos un conflicto social
--se podría decir que hinchado interesadamente--, pero creo que ésa
no es la discusión; la discusión fundamental es que se debe --y nuestro
Grupo lo ha dicho tanto en el Congreso como en el Senado, y también en
legislaturas anteriores-- que se debe buscar una regulación específica
para lo que se denomina fondos de ayuda al desarrollo.

Nuestro Grupo tiene muchas dudas en apoyar las enmiendas 148 y 150, lo
decimos muy claramente, y respecto de la exposición del representante del
Partido Popular diré que no hay como una clara política respecto a lo que
entendemos por cooperación descentralizada.

Se ha pasado por encima del artículo 3.º y de nuestras enmiendas
relacionadas con él, y este tema, junto con la separación clara de lo que
son medidas de cooperación y de lo que es ayuda al desarrollo desde
créditos retornables, nuestra preocupación por la ley se hace muy
importante, sobre todo porque nos podría llevar a no apoyar esta ley, y
no quisiéramos que eso sucediera. Nos parece que esta ley



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está siendo muy trabajada por diferentes grupos sociales y políticos, que
no es una ley de esta legislatura, que es una demanda que ha
correspondido a casi diez años atrás, que es necesaria, pero que lo es
incluyendo primero la ordenación de la acción presupuestaria y de la
acción de cooperación del Gobierno, la colaboración y coordinación con
las Comunidades Autónomas reconociendo la existencia de la cooperación
descentralizada, y separando claramente lo que son acciones de
cooperación, acciones que corresponden a las ONGs, acciones que
corresponden directamente a la cooperación solidaria y no retornable de
lo que es la ayuda al desarrollo mediante créditos retornables. ¿Que
tiene que existir?, no negamos nosotros que tiene que existir, en
absoluto; sería completamente ingenuo y sería demagógico decir que no
tenga que existir, es una práctica habitual en todos los Estados y
organizaciones internacionales, pero tiene que estar separada siguiendo
incluso las propias recomendaciones que en su momento hicieron la OCDE y
otros Organismos internacionales que han tratado sobre esta materia.

Y nada más, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Albistur.

Tiene la palabra el Portavoz del Grupo Socialista.




El señor CASTRO RABADAN: Nada más, señor Presidente, queremos fijar
nuestra posición sobre lo que hemos dicho anteriormente y lo que han
manifestado los otros grupos. Esperamos que de ese estudio que anuncia el
representante del Grupo Popular sobre distintas enmiendas, me parece que
dijo las números 78, 83 y 85, sea posible llegar a un acuerdo. Nosotros
estamos abiertos a cualquier transacción o acuerdo consensuado que mejore
la ley en la línea en que salió del Congreso, ya se ha dicho
anteriormente, en la línea que los agentes sociales y diferentes
organizaciones están esperando, y perfilarla a los efectos de que su
mejora suponga un avance en la cooperación al desarrollo y mejore los
controles, mejore la participación y mejore las ayudas de todo tipo para
que la cooperación española dé un salto cualitativo y no quede al albur
de diferentes decisiones contradictorias que se vienen dando
históricamente por las diversas actuaciones que lleva a cabo el Gobierno
a través de los Ministerios. Entraremos próximamente en el debate del
Capítulo III, donde explicaremos nuestra posición respecto a enmiendas
que tienen trascendencia en este sentido. Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Castro Rabadán.

El Portavoz del Grupo Popular, Senador Ramírez Pery, tiene la palabra.




El señor RAMIREZ PERY: Gracias, Presidente.

Como he calificado enmienda por enmienda, me remito al informe que he
hecho anteriormente, para no alargar la sesión.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Ramírez Pery.

Pasamos ya al Capítulo III. Se dan por defendidas, según lo manifestado
por los Senadores y la Senadora interesados, las enmiendas 7 y 9 y las
enmiendas 27 a 36.

Ahora concedemos la palabra al Portavoz del Grupo Socialista para
defender las enmiendas que tiene a este capítulo.




El señor CASTRO RABADAN: El Grupo Socialista no tiene enmiendas al
artículo 17, pero sí tiene una al 18, y querría discutir estos dos
artículos conjuntamente, ya que fueron objeto de transacción. En el
Congreso formaban un solo artículo, luego se llegó a una transacción por
parte de todos los Grupos y por unanimidad se aprobaron como están, pero
ahora vemos que son objeto de enmiendas por parte del Grupo Popular y
entran en contradicción con las cuestiones que se han venido
especificando en el debate de la mañana.

El artículo 17 tiene una enmienda del Grupo Popular a la cual quiero
referirme para que quede clara cuál es nuestra postura. Y al mismo tiempo
quiero hacerlo sobre nuestra enmienda número 90 referente al artículo 18.

Estamos radicalmente en contra de la enmienda número 150, del Grupo
Popular porque trata de transformar el artículo 17 y cambiar
sustancialmente su definición. En el Pleno vamos a manifestarnos en
contra de la redacción que propone el Grupo Popular ya que lo que
pretende es restringir la plena competencia...




El señor PRESIDENTE: Una observación, Senador Castro Rabadán, y perdone.

Ahora está en el turno de defensa de sus enmiendas.




El señor CASTRO RABADAN: Sí, pero es que está ligada a una enmienda
posterior nuestra.




El señor PRESIDENTE: Continúe entonces.




El señor CASTRO RABADAN: Así como nosotros pretendemos dar la máxima
competencia al Ministerio de Asuntos Exteriores, el Grupo Popular
pretende restar capacidad a dicho Ministerio. Por tanto, va ligada con
nuestra enmienda número 90.

Digo que en la enmienda del Grupo Popular al artículo 17 se pretende
restringir la plena competencia del Ministerio de Asuntos Exteriores
dejando capacidad de orientación en la política de cooperación a otros
Ministerios, especialmente a Economía. Nosotros no estamos de acuerdo con
esto. Pensamos que la dirección de la política de cooperación la tiene el
Ministerio de Asuntos Exteriores --así se acordó en el Congreso-- que es
responsable de la ejecución de la política exterior del Estado al mismo
tiempo que de la cooperación. Por otra parte, somos partidarios de
mantener el principio de la acción exterior en la cooperación. Por eso
mantenemos una enmienda, la número 90, al artículo 28, en la que
especificamos que «A través de los órganos establecidos al efecto en la
presente ley, el Ministerio de Asuntos Exteriores coordinará los
programas, proyectos



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y acciones que, en el ámbito de sus competencias, realicen los distintos
Ministerios en materia de Cooperación Internacional para el Desarrollo.»
Es una mejora técnica que garantiza la unidad de dirección que
planteábamos, tanto para el artículo 17 como para el 18, en la ejecución
de la política de cooperación internacional para el desarrollo. Esto fue
objeto de una enmienda transaccional y queremos que quede claramente
definido en la ley para que no haya un retroceso. Así lo ha manifestado
el Portavoz del Grupo Popular en otras enmiendas, afirmando que ellos no
quieren aceptar enmienda que vayan contra el fondo de la ley. Pero el
fondo de la ley queda totalmente trasgredido con la enmienda 150 que
plantean a este artículo.

Todo esto va ligado --y no entro en ello porque es entrar en otro
capítulo-- con otras enmiendas que hacen referencia a los fondos FAC,
pero todo tiene una razón de ser.

Respecto al artículo 19, tenemos una enmienda, la 91, que coincide
exactamente con la 134 del PNV. Estaríamos en disposición de aceptar la
suya y retirar la nuestra si así ocurre en el Pleno, o aquí en la
Comisión. Si se mantiene para el Pleno estaremos dispuestos a negociar
con ellos. En cuanto al título del Capítulo, pretendemos transformar lo
de la SECIPI.

Hay una enmienda del PNV al artículo 20, que se mantiene, que está ya
recogida en una enmienda transaccional que presentamos todos los Grupos,
la 146. Por tanto, nuestra enmienda número 92 al artículo 20 ha sido
retirada o decaída, porque dice lo mismo que se recoge en la 146 aceptada
por todos los Grupos.




El señor PRESIDENTE: Entonces, ¿cómo queda esto?



El señor CASTRO RABADAN: La enmienda 136 del PNV se refiere al artículo
20 y ya está recogida en la enmienda 146 consensuada por todos los Grupos
que firmamos en Ponencia.

La enmienda 93 del Grupo Socialista hace referencia a la Comisión
Interterritorial y pretende cambiar la palabra «Comisión» por «Consejo».

Esto ya lo discutimos en Ponencia, pero tengo que manifestar que todos
los órganos de la Administración en que participa el Gobierno y otros
representantes de distintos territorios se llaman consejos, y tenemos
ejemplos muy claros: el Consejo de Política Fiscal y Financiera, el
Consejo Interterritorial de Salud. Se llaman Consejos, no Comisiones.

Comisiones se llaman los órganos internos de la Administración, no los
externos que tienen connotaciones con otras Administraciones. Este es el
sentido de la enmienda número 93: cambiar la palabra «Comisión»
Interterritorial por «Consejo» Interterritorial de Cooperación.

En el artículo 22, mediante la enmienda número 94, queríamos reforzar el
Consejo de Cooperación y Desarrollo en el mismo sentido que salió del
Congreso, porque según nuestro criterio ha quedado con ciertas
indefiniciones. Queríamos darle el carácter de órgano de asesoramiento de
la Administración General del Estado para definir la política española de
cooperación internacional para el desarrollo. Es una función que
consideramos que debe tener el Consejo y por eso lo enmendamos. Sería
añadir, después de «participación» las palabras «y de asesoramiento».

Con la enmienda número 95 queremos garantizar un nivel adecuado de
participación de la Administración del Estado en dicho Consejo, y
consideramos que el Consejo no tendría mucho sentido si la Administración
General del Estado no está representada en él de una forma específica y
además cualitativamente importante. Por eso decimos que la Presidencia
del Consejo corresponderá al Ministro de Asuntos Exteriores y una de sus
Vicepresidencias al Secretario de Estado de la Cooperación Internacional
para el Desarrollo. Porque queremos que el Consejo tenga todo el peso
específico que tiene que tener para que se garantice la participación de
la Administración del Estado en el mismo y puedan coordinarse tanto en la
participación como en el asesoramiento.

La enmienda 96 al artículo 22 trata de que el Consejo de Cooperación al
Desarrollo no sólo informe las propuestas del Plan Director del Plan
Anual, sino también los resultados del Documento de Seguimiento del Plan
Anual y de la Evaluación de la Cooperación. Porque tal como quedó en el
Congreso dice que «conocerá los resultados del Documento». Sin embargo,
pensamos que no debe sólo conocer, sino que debe informar el Documento de
Seguimiento del Plan Anual porque así el Consejo tendrá más capacidad
relativa al seguimiento y a la propia evaluación de la cooperación.

La enmienda número 97 pretende añadir un nuevo apartado que diga:
«Corresponde al Consejo elaborar, a petición del Gobierno o por
iniciativa propia, informes y realizar propuestas en materia de
cooperación para el desarrollo y cuantas otras funciones le encomiende el
Gobierno.» Se trata de encomendar funciones al Consejo, que se dan por
tenidas pero no están definidas claramente en la ley. Creemos que el
Consejo debe reforzarse, ya que será uno de los órganos consultivos, de
cooperación y asesoramiento que van a desarrollar la ley.

Mediante la enmienda número 98 queremos introducir un apartado 4 nuevo en
el mismo sentido, para que este órgano consultivo, de participación y
asesoramiento se configure asimismo como un órgano con suficiente entidad
y autonomía para formular informes de seguimiento y diagnóstico de la
política de cooperación que sirvan asimismo para los correspondientes
trabajos parlamentarios. Y se hace referencia a que se remitan esos
informes a las Cámaras través de la Comisión que se cree, ya sea mixta,
como se ha planteado en las enmiendas que se han firmado
consensuadamente; o de otro tipo, para que la Memoria que redacte el
Consejo se remita a las Cortes Generales.

La enmienda número 99 al artículo 22, quiere garantizar que el Gobierno
establecerá, mediante Real Decreto, en el plazo de tres meses a partir de
la entrada en vigor de esta Ley, las normas que regulen la composición,
organización y funcionamiento del Consejo. Porque tal como están las
disposiciones transitoria primera y derogatoria única del proyecto,
podría darse el caso de que quedase paralizada la creación del Consejo
entre lo nuevo y lo viejo. Porque tanto en la transitoria primera como en
la derogatoria



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única la posibilidad de regular el Consejo se queda en terreno de nadie.

Lo que pedimos es que en tres meses haya un Real Decreto del Gobierno que
regule el nuevo Consejo. Además viene establecido así en el artículo 40
de la LOFAGE.

En cuanto a nuestra enmienda 100 al artículo 23, trata de lo mismo de lo
que hemos hablado antes. Aquí se define y se desarrolla la Comisión
Interterritorial que hemos llamado Consejo. Hay una enmienda que va en el
mismo sentido, que solicita que no se denomine comisión, sino Consejo
Interterritorial, y que afecta a los apartados 1, 2 y 3 de este Artículo
que habla de Comisión. Nosotros queremos que hable de Consejo, porque
como ya dije antes, hay que distinguir entre los órganos colegiados de
carácter ministerial o interministerial.

En cuanto a la enmienda 101, artículo 23, propone sustituir el término de
«coordinación» por el de «colaboración». Creo que en el texto hay un
error pues se dice: «La Comisión Interministerial de Cooperación es el
órgano de coordinación, concertación y coordinación...» No puede haber
esta tautología sino que esta repetición yo creo que se refiere a que es
el órgano de colaboración y coordinación. Así lo decimos en esta enmienda
que es igual o similar a la de la Senadora Boneta, número 9.

Al artículo 24, apartado 1, que se refiere a la Comisión Interministerial
de Cooperación Internacional --en este caso sí sería Comisión, que es el
tercer órgano-- presentamos la enmienda 102 que dice: «El órgano
colegiado de la Administración General del Estado para la coordinación
interministerial de la política española de cooperación internacional
para el desarrollo es la Comisión Interministerial de Cooperación
Internacional (CICI).»
Es una enmienda que yo creo que está mejor redactada y es menos farragosa
que el texto que figura en el punto 1 del proyecto. Adecua técnicamente
las previsiones del capítulo IV de la Ley de Organización y
Funcionamiento de la Administración General del Estado, LOFAGE, a que ya
nos hemos referido anteriormente.

La enmienda número 103 propone añadir un apartado 2 bis (nuevo) al
artículo 24. Se trata de garantizar la adecuada aplicación de los
principios, objetivos y prioridades que establece la Ley en la gestión de
estos recursos y en coherencia con lo establecido en el artículo 28, que
posteriormente se discutirá por el ponente del Partido Socialista.

La enmienda 104 va en la misma línea de reforzar la CICI para que esté
presidida por el Ministro de Asuntos Exteriores y su composición,
estructura, y funcionamiento se determinarán mediante Real Decreto, cosa
que no está en la Ley. Nosotros creemos que esta Comisión debe reforzarse
y debe garantizar la dirección política y de coordinación, así como su
instrumentación en el ámbito de la Administración del Estado. La
integración administrativa o dependencia jerárquica debe venir
determinada en el artículo 38.2 de la LOFAGE. Son precisiones que no se
recogieron en su momento.

En cuanto a la Agencia Española de Cooperación pretendemos una mejora
técnica del artículo 25 mediante nuestra enmienda 105, en la que decimos
que «El organismo responsable de gestionar la cooperación para el
desarrollo es la Agencia Española de Cooperación Internacional para el
Desarrollo (AECID) que se configura como Organismo Autónomo adscrito al
Ministerio de Asuntos Exteriores, a través de la Secretaría de Estado
para la Cooperación Internacional para el Desarrollo.» Es una mejora
técnica y una redacción nueva del párrafo que viene en la Ley.

Respecto de la enmienda 106, se trata de recoger y considerar que la
Agencia debe tener una mayor autonomía tanto en cuanto a su normativa
financiera como a la posible de personal que realice para fomentar la
flexibilidad de la organización. La recomendación que hace el Comité de
Ayuda al Desarrollo de la OCDE sobre la cooperación española viene en
este sentido diciendo que la Agencia debe tener esta capacidad y debe
estar dotada de más flexibilidad y tener mecanismos específicos en el
régimen presupuestario y económico-financiero para intervenir, para tener
un control financiero y una contabilidad específica adecuada a la misma.

Es una modificación recogida en el informe del CAD que nosotros queríamos
aportar, ya que así está aprobado por la OCDE respecto de la cooperación
española, que veía cómo la Agencia no tenía la regulación suficiente para
poder ser más eficaz en su contribución a la cooperación.

En la enmienda número 107 al artículo 26, que es la última a este
Capítulo, se propone una adición diciendo, detrás de «Las Oficinas
Técnicas de Cooperación... y en su caso, la ejecución de los recursos de
cooperación en su demarcación» lo siguiente: «contribuyendo a su
seguimiento y evaluación». Luego continúa el texto del proyecto con
«Asimismo...»
La razón es que si estas Oficinas Técnicas de Cooperación, que son
unidades adscritas a las embajadas, no contribuyen al seguimiento y
evaluación de la cooperación en el lugar donde se realiza, estaríamos
dejando un hueco a la falta de coordinación y al conocimiento de la
ejecución de la cooperación «in situ», lo cual consideramos que es muy
necesario. Va, indudablemente, unido a otras enmiendas nuestras sobre el
tema del conocimiento y seguimiento y evaluación de la cooperación en los
distintos territorios.

Nada más. Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Castro Rabadán.

Para defender sus enmiendas tiene la palabra el portavoz del Grupo de
Senadores Nacionalistas Vascos.




El señor ALBISTUR MARIN: Muchas gracias, señor Presidente.

Defenderé las enmiendas correspondientes al Capítulo III,
fundamentalmente separadas en dos grupos: uno de ellos relacionado con la
oportunidad de modernizar, a nuestro modo de entender, el nombre de la
Secretaría de Estado. Aunque esto pueda parecer entrometerse en un campo
que no correspondería a las Cortes Generales, sería una oportunidad y
sobre todo sería una congruencia. Si estamos hablando de la Secretaría de
Estado de Cooperación Internacional y de una Agencia de Estado de
Cooperación Internacional, o mantenemos la SECIPI y creamos la AECIPI



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o realmente llamamos a todo cooperación internacional. Ciertamente el
programa para Iberoamérica a mí no me gusta como nombre. Quizá debería
aparecer como tal pero en algún otro tipo de organismos que recogieran
las políticas hacia Latinoamérica que el Estado español debería asumir y
debe asumir y de hecho practica.

Las enmiendas correspondientes a los números 137 y siguientes están
relacionadas fundamentalmente con el reconocimiento de una institución
que existe y además está reconocida a partir de la propia Constitución y
Estatuto de Autonomía del País Vasco, como son las Entidades Forales. Una
Ley que pretende precisamente recoger toda la actividad de cooperación,
tiene que reconocer también que existen estas Entidades Forales que
ejercen y hacen una importante cooperación internacional, como es el caso
de la Diputación Foral de Vizcaya y la de Alava, que están coordinando su
actividad con el Gobierno Vasco y con las municipalidades del País Vasco.

Existe también la Diputación Foral de Navarra. En definitiva, estas
Entidades Forales como tales tienen o deben tener un reconocimiento
institucional.

Y nada más, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Albistur.

Para defender la enmienda del Grupo Popular, número 150, tiene la palabra
el Senador Soravilla.




El señor SORAVILLA FERNANDEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Antes de entrar de lleno en la defensa de la enmienda, van a permitirme
sus señorías que haga una mínima reflexión para luego poder centrarla
dentro de esta propia reflexión.

Mi compañero el Senador Ramírez Pery ya ha dicho que nuestra intención
era y es la de modificar lo menos posible el texto que nos ha sido
remitido por el Congreso de los Diputados. Aunque yo creo que se han
hecho unos extraordinarios trabajos y ha habido un razonable consenso, lo
que es evidente es que desde el proyecto de ley que remitió el Gobierno
hasta el presente se percibe una mejora notable que es atribuible sin
duda alguna a todos los Grupos. Nosotros lo que desearíamos es,
fundamentalmente, mantener ese consenso y en la medida de lo posible,
ampliarlo. Pero ampliarlo también razonadamente y mejorarlo en el sentido
de ajustarlo más exactamente a la normativa vigente sin acudir a fórmulas
ambiguas que al final no conducirían más que, quizás, a algunos
desencantos. Por eso la actitud que hasta el momento ha mantenido el
Senador Ramírez Pery y que ahora mantendré yo es que para muchas
enmiendas de los distintos grupos estamos solicitando una nueva reflexión
sobre ellas, siendo conscientes de que son fiel reproducción de las que
ya se habían presentado en el Congreso y que a pesar de los trabajos que
se realizaron allí no fueron al final incorporadas. Estamos en la línea
de darnos un tiempo de aquí al Pleno para la reflexión y quiero decir con
esto que no entiendan sus señorías que porque aquí propongamos el rechazo
de estas enmiendas se entiendan definitivamente como rechazadas, sino que
simplemente se tome como un espacio más de reflexión para poder trabajar
un poco más sobre ellas y procurar que en el Pleno definitivamente
tengamos una ley adecuada.

Con respecto a la enmienda que me toca defender, desde luego está en la
línea. Se ha dicho aquí por parte del Senador Castro Rabadán que en la
enmienda número 150 al artículo 17, que se refiere al Ministro de Asuntos
Exteriores, se había producido un cambio sustancial, que la intención que
había tras de ello era restarle competencias. Yo he querido entender que
en el mismo sentido se ha pronunciado, aunque no lo ha hecho muy
específicamente creo que el espíritu de sus palabras iba por ahí, el
Senador Albistur, al igual que en su intervención habló de retrocesos la
Senadora De Boneta. Yo señorías, voy a hacer la defensa de esta enmienda,
intentando que mis planteamientos se entiendan como planteamientos
ideológicos sino como planteamientos exclusivamente jurídicos.

Desde el punto de vista del Partido Popular y en el intento, además, de
mejorar precisamente la adecuación de la Ley a las normas vigentes,
creemos que no debe figurar la palabra «dirección» porque sólo, señorías,
el Gobierno dirige. En todas las enmiendas, incluso en el texto del
proyecto de ley, en el artículo 16, se dice que «El Gobierno define y
dirige la política española de Cooperación...» Esto, además, responde a
una enmienda que era la 166 en el Congreso, del Grupo Socialista, donde
se dice que «el Gobierno de la Nación define y dirige». Es decir, que se
ha copiado totalmente. Lo que parece que no es posible es que existan dos
direcciones. Es decir, la Senadora De Boneta ha hecho referencia a una
palabra que ha sido muy frecuente en los debates sobre este proyecto de
ley que es el problema de la bicefalia. Todos sabemos que lo de la
bicefalia es una cosa que suele funcionar bastante mal, pero lo que es
evidente es que la dirección es exclusivamente una capacidad que tiene el
Gobierno, con lo cual el mantener la palabra «dirección» sería
exclusivamente un problema de tipo estético, porque no podría ser de otra
manera.

El artículo 97 de la Constitución, es decir, la Carta Magna de la cual
deben dimanar el resto de las normas, dice que: «El Gobierno dirige la
política interior y exterior, la Administración civil y militar y la
defensa del Estado, etcétera», el artículo 98 dice que: «El Presidente
dirige la acción del Gobierno y coordina las funciones de los demás
miembros del mismo...» Es decir, que la imposibilidad material y jurídica
de «dirección» por parte del Ministerio de Exteriores yo creo que queda
meridianamente clara, y debe interpretarse no como un resto de
competencias a un determinado Ministro, sino simplemente como la
adecuación más fiel a la norma fundamental que es la Constitución, y como
tal mejora de adecuación es como sus señorías yo espero que lo puedan
interpretar.

Con respecto al segundo párrafo, quiero introducir una modificación y lo
advierto por si quiere tomar nota el señor Letrado. Después del punto que
va detrás de «en esta materia» dice «todo ello, sin perjuicio...».

Nosotros desearíamos en este trámite eliminar «Todo ello» y comenzar en
«sin perjuicio». Definitivamente, el «sin perjuicio» forma parte del
debate producido en el Congreso, está recogido e



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incluso, si quieren, tiene una carácter hasta reiterativo, porque supone
que hay otros Ministerios que tienen competencias en materia de
cooperación, está recogido en el artículo 18, «Otros Ministerios» y, en
consecuencia, yo creo que simplemente lo que hace es quizá reiterar, pero
reiterar matizando todavía más.

Añado incluso más. La Senadora De Boneta tiene la enmienda número 8,
reproducción exacta de la 80 presentada en el Congreso por la Diputada
Lasagabaster, en la cual en una redacción previa al debate final de
Ponencia, comienza su párrafo con el «sin perjuicio» que era como se
había hecho la remisión desde el Gobierno. Todos los Grupos quedaron en
que no había inconveniente en introducirlo siempre y cuando no fuera en
primer lugar, que es lo que nosotros en este momento, señorías, hemos
hecho.

Con esto creo que puedo dar por defendida la enmienda sin intentar hacer
ningún tipo de ideología y, además, prescindiendo en la medida de lo
posible de ese carácter bicéfalo que se le quería atribuir, que no es
así. Lo que queremos es que tenga el carácter unitario en el aspecto de
la redacción.

A las enmiendas de la Senadora, excepto la número 8, a la que nos
acabamos de referir, tanto la número 7, al artículo 16, como la número 9
que tiene que ver, me parece, con la 101 del Grupo Socialista, nos vamos
a oponer. A esta última haré mención de ella cuando llegue al momento de
la posición, señor Presidente, en turno en contra del Grupo Socialista. Y
las del Senador Nieto, como se han dado por defendidas, no haré tampoco
ningún comentario a ellas.

Al Senador Albistur, por empezar en orden de menor a mayor, le diré que
su enmienda 134 es idéntica prácticamente a la enmienda número 91 del
Grupo socialista. Nuestro Grupo en principio prefiere mantener la actual
denominación de SECIPI en lugar de la de SECID. Y, en fin, me parece que
es mucho mejor el uso del término «Iberoamérica», respecto al comentario
que ha hecho antes, que el de «Latinoamérica» que tiene un tinte más
vaticano y del Segundo Imperio francés.

Con respecto a la enmienda 135, la redacción que nosotros le damos nos
parece que es más amplia. Tiene un carácter más genérico y yo creo que
podría incluso limitar algún origen de determinados fondos.

En cuanto a los números 139, 138 y 137 que tratan de incorporar las
Entidades Forales, yo le puedo asegurar, Senador Albistur, que soy muy
sensible. Sabe que por mis venas corre sangre navarra en bastante
cantidad, y además tengo mujer navarra, es decir, que estoy completamente
de acuerdo, pero le ruego que entienda que vamos a aplazar la decisión
hasta el Pleno, que yo intentaré llevarlo adelante.

La 136 efectivamente, como el Senador Castro Rabadán ha dicho, yo creo
que ya queda recogido. En consecuencia suponemos, aunque quizás el propio
Senador Albistur sea quien lo deba decir, que en principio podría darse
por decaída puesto que es enmendar un error que ya se subsanó con una
enmienda firmada por todos los Grupos, creo que incluido el suyo.

Y con respecto a la 140, que es de supresión del número 3 del artículo
23, estamos también en la duda, con lo cual quizá la justificación que
hace tenga una cierta razón y le ruego que no interprete el rechazo como
definitivo sino simplemente como un espacio más de reflexión.

Paso a continuación a puntualizar la posición frente a las enmiendas
presentadas por el Grupo Socialista, al que desde luego no tengo más que
agradecer el interés que ha mostrado, el esfuerzo que ha hecho por
mejorar esta Ley y la cantidad de enmiendas con las que ha contribuido,
la mayoría de ellas de mejora técnica.

Con respecto a la enmienda número 90, al artículo 18, la sensación es
--por lo menos la que yo percibo-- que no modifica el contenido del
artículo. Yo creo que el texto actual es mejor que el que nos plantean.

En nuestra enmienda 150 al artículo 17 nosotros en la nueva redacción
eliminábamos la unidad de acción del Estado, y en este caso son ellos los
que la eliminan, pero váyase lo uno por lo otro porque de cualquier
manera, manteniendo el texto que mantenemos, esta unidad de acción queda
garantizada, aparte de por el espíritu de la propia Ley y lo que se dice
también en otros artículos.

La enmienda 91 al artículo 19 coincide con la del Grupo de Senadores
Nacionalistas Vascos, el cambio de SECID por SECIPI, y nosotros vamos a
seguir manteniendo desde luego la denominación actual.

La 92 está retirada y en la 93 seguimos con el interrogante planteado. No
voy a engañarles, vamos a reflexionar, vamos a consultar todavía más lo
del cambio del Consejo y vamos a intentar buscar una solución de aquí al
Pleno. Lo único que se me plantea quizá es que pudiera haber luego
confusiones al hablar de Consejo con el Consejo de Cooperación, pero no
obstante reflexionaremos sobre ello y en el Pleno, repito, podremos tener
una posición ya firme y definitiva.

Respecto a la 94, al artículo 22, apartado 1, les hago ya previamente una
reflexión: yo creo que cuando se dice que el Consejo de Cooperación al
Desarrollo es el órgano consultivo de participación, creo que en el
concepto consultivo está asimismo el propio concepto de asesoramiento.

Reflexionemos sobre ello. No es una negativa rotunda, pero creo que el
concepto consultivo recoge perfectamente el elemento de asesoramiento al
que se refería esta enmienda.

La 95 es al artículo 22, apartado 2 bis (nuevo). Se refiere a que la
Presidencia del Consejo le corresponderá al Ministro de Asuntos
Exteriores. Yo creo, en principio, y por eso también ruego aquí tiempo
para seguir reflexionando, que quizá esto fuera mejor hacerlo en el
desarrollo reglamentario, lo cual no quiere decir que estemos
frontalmente en contra de ello. Es decir, propongo que establezcamos
sobre esta enmienda número 95 un diálogo de aquí al Pleno por si
pudiéramos alcanzar algún tipo de acuerdo vía enmienda transaccional.

Con respecto a la 96, al artículo 22, apartado 3, propone la sustitución
de «... y conocerá...» por «... así como...» Es decir, incorporar todo lo
demás y no simplemente el conocimiento sino que se refiere a que
informará. Señorías, creo que la posición, y no es una posición ni
siquiera baladí, es oponernos a ello porque queda bien recogido en este
proyecto de ley y además incluso creo que es muy



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bien acogido por casi todos los órganos internacionales que el
seguimiento de la política de cooperación al desarrollo y la evaluación
se atribuyan precisamente a una Comisión Mixta de ambas Cámaras, y no
quede atribuido al Consejo. Yo creo que si hiciéramos lo que se pide en
esta enmienda, por una parte duplicaríamos funciones, por otra
multiplicaríamos trámites, y en algún caso podríamos incluso llegar a
limitar algún tipo de las funciones que ya tiene atribuidas la más
legítima y la más genuina representación de la soberanía popular que son
las Cortes Generales, que queda expresada en la Comisión Mixta que
afortunadamente por todos los Grupos hemos creado con estas enmiendas
transaccionales que incorporamos en el trámite de la Ponencia.

Con respecto a la 97, creo que estamos ante la misma cuestión. Pienso que
excede las funciones consultivas, incluso las de asesoramiento del propio
Consejo, que decíamos al hablar de la enmienda anterior y que todo esto
debe corresponder al propio Parlamento.

Respecto de la 98 al apartado 4 ter (nuevo) del artículo 22, se
corresponde con una del Senador Nieto. Estamos otra vez ante la misma
cuestión y no se entienda como una defensa corporativa de las Cortes
Generales o de su Comisión Mixta. Sino entiéndase como que creo que en
ella radica un peso mayor y radica la justificación. Yo creo que no debe
enjuiciar sino que debe ser el Parlamento quien haga ese enjuiciamiento y
en ese sentido la Comisión Mixta no debería entregar y no puede entregar
al Consejo este tipo de funciones. Se habla aquí del seguimiento en la
aplicación de los criterios y prioridades, del nivel de cumplimiento...

Yo creo que todas éstas son funciones muy claras y muy estrictamente
parlamentarias, donde naturalmente estarán representados, como se puede
imaginar, no sólo Senadores y Diputados, todos los Grupos de la Cámara y
todos tendremos que aportar ahí no solamente la voz de nuestros Grupos
sino también la voz de la propia calle.

En la enmienda 99 al artículo 22, apartado 5 bis (nuevo), creo que no se
deben preocupar sus señorías, como ha dicho el Senador Castro, por los
plazos, porque el Gobierno está interesado (la prueba es que ha puesto en
marcha este proyecto de ley, cosa que hubiera hecho falta mucho antes y
no se pudo hacer) en la presentación del proyecto de Ley, en
desarrollarlo y en poderlo aplicar. Es decir que la preocupación por los
plazos no sea la preocupación fundamental que sus señorías tengan. El
plazo que aquí se propone nos parece excesivamente corto y parecería
incluso que esta enmienda encajaría mejor en una disposición final.

La enmienda número 100 se refiere también al cambio de denominación de
Comisión por Consejo y estamos en la reflexión a que me he referido
antes.

Con respecto a la 101 al artículo 23, apartado 1, se produce un error
material porque hay una coordinación que forma «bocadillo», entre
comillas, de concertación. Se propone sustituir el término de
«coordinación» por el de «colaboración». Esto se corresponde con otra
enmienda de la señora Boneta y le propongo que cambiemos la segunda
«coordinación». Es decir, que «es el órgano de coordinación, concertación
y colaboración» porque, efectivamente, el concepto de colaboración es uno
de los que conforma el espíritu de toda la Ley. No es un problema de lo
que es antes o después, pero me parece que coordinación por delante y
colaboración en tercer lugar quedaría. Esta es una de las enmiendas que
desde ahora mismo se aceptan.

La 102 es al artículo 24, apartado 1. El Senador Castro y yo, amigos y
lectores de los clásicos, tenemos una apreciación literaria distinta. A
él le gustaba más su redacción, a mí me gusta más la que nosotros
tenemos; como además dicen lo mismo, vamos a mantener el texto que nos ha
sido remitido y, en consecuencia, rechazaremos su enmienda.

Con respecto a la 103, al artículo 24, apartado 2 bis (nuevo), ocurre lo
mismo. Tenemos un texto que viene consensuado del Congreso y no creo que
sea éste un trámite para que asignemos a la CICI nuevas competencias.

Con respecto a la 104, le vuelvo a proponer lo mismo: permítannos que de
aquí al Pleno lo reflexionemos.

En cuanto a la 105, al artículo 25, aunque el texto que proponen es
verdad que recoge los mismos conceptos, nosotros preferimos el texto
actual y además nos hemos opuesto a la denominación de AECID por AECI.

A la 106 le digo que no, aunque estoy de acuerdo con la idea; es decir,
la idea en sí me parece bien aunque no creo que la minuciosidad con que
se tratan todas las previsiones sea precisamente la vía adecuada el
proyecto de ley. Es verdad todo lo que el Senador Castro ha dicho. Este
es un proceso que tenemos que meditar con un poco más de tranquilidad y
de momento no quiero que albergue esperanzas para el Pleno, aunque la
dejaremos pendiente, pero en ésta creo que tenemos claro no sólo la idea
general sino también el desarrollo particular.

Con respecto a la 107, al artículo 26, que es la última a este Capítulo,
creo que podríamos conseguir de aquí al Pleno, teniendo el diálogo
adecuado, probablemente algún tipo de acuerdo transaccional, porque a mí
no me disgusta, y al Grupo Popular tampoco, la idea de que contribuyan
también las Oficinas Técnicas de Cooperación al seguimiento y a la
evaluación. A lo mejor habría que matizar, y ésta es la propuesta que
lanzo de aquí al Pleno, y habría que cerrar el ámbito de sus
competencias. Este es el único punto.

Y con esto, señor Presidente, he fijado la posición del Grupo con
respecto a las enmiendas a este Capítulo IV.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Soravilla.

Pasamos ahora al turno de portavoces. En primer lugar, el Grupo de
Senadores Nacionalistas Vascos puede fijar su posición en relación con
las enmiendas presentadas a los distintos artículos de este Capítulo III.




El señor ALBISTUR MARIN: Gracias, señor Presidente.

Muy brevemente, solamente para puntualizar dos hechos. Nos parece que en
los comentarios realizados por el portavoz del Partido Popular respecto
del artículo 23.3 que nosotros pedimos la supresión, no acaban de recoger
lo



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que de fondo tiene esta enmienda. Es una enmienda en la que se está
produciendo una intromisión en un tema grave competencial de Comunidades
Autónomas atribuido a un organismo que no tiene ninguna función pública
administrativa ni tiene tampoco ningún reconocimiento institucional salvo
el que la Ley, como tal, le dé. Y que una Comunidad Autónoma pueda ser
corregida, diríamos, en sus actuaciones, a mi modo de ver por una entidad
creada «ex novo» por esta Ley, donde no existe una representación ni
siquiera fruto de unas elecciones ni siquiera tampoco reconocida como tal
por el régimen constitucional y estatutario actual, nos parece que
mantenerlo es un lapsus que corresponde a la escasa sensibilidad que
puede existir respecto del papel de la cooperación descentralizada
realizada por las Comunidades Autónomas.

Aunque yo haya dicho que no me gusta el término de «Iberoamérica» --y lo
sigo manteniendo--, no voy a entrar en ninguna discusión y mucho menos de
carácter imperial como la que plantea el señor portavoz del Grupo
Parlamentario Popular. A mí me gustaría que en la Ley se recogiera lo que
los ciudadanos que viven en América del Norte, del Sur, del Centro, y en
todas las áreas que forman ese gran Continente quieren que se diga, que
me parece que es lo más democrático y lo más serio.

Nada más, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Albistur.

Por el Grupo de Convergència i Unió tiene la palabra su portavoz el
Senador Varela.




El señor VARELA I SERRA: Gracias, señor Presidente.

Respondiendo un poco a la intervención del señor Soravilla, quiero decir
que no se vea en nuestra falta de enmiendas en este trámite parlamentario
ningún desinterés por este proyecto de Ley, antes al contrario. Nuestro
Grupo en el Congreso ha insistido repetidamente, y también aquí en el
Senado, en la necesidad perentoria de esta ley y tenemos gran interés en
que siga adelante su trámite. Nos congratulamos de que en el Congreso,
después de muchos trabajos, se llegase a un consenso muy amplio y nuestra
línea política actualmente estaba y está en mantener aquel consenso que
costó tanto trabajo alcanzar, y cambiar lo menos posible el texto en el
Senado, a no ser para mejorar cosas concretas, pero siempre que se
mantenga, repito, este consenso que habíamos conseguido en el Congreso.

En ese sentido, como veía en líneas generales que los temas esenciales, a
nuestro entender, no cambiaban, y que incluso había una voluntad del
Partido Popular de intentar llegar a acuerdos de aquí al Pleno, no había
pedido intervenir. Sin embargo, en este Capítulo hay una enmienda que
puede afectar a aspectos fundamentales del consenso alcanzado en el
Congreso de los Diputados, concretamente la 150 del Partido Popular, y
quiero advertir que esto nos parece un retroceso importante respecto de
lo que habíamos conseguido hasta ahora en el Congreso.

El señor Soravilla ha explicado con profusión, con mucha claridad, con
argumentos constitucionales su enmienda, pero nosotros pensamos que
realmente afecta a algo que habíamos conseguido y seguimos insistiendo en
que la dirección de la política de cooperación debe quedar clarísimamente
en manos del Ministerio de Asuntos Exteriores, aunque ya sabemos que la
dirección última siempre está en manos del Gobierno.

Como ha dicho antes el Senador Albistur, hay un debate muy claro en la
sociedad para distinguir entre la cooperación solidaria y la ayuda al
desarrollo. Es una petición que está en la calle y nosotros, como
legisladores, hemos de intentar recogerla al máximo posible pero nos
parece que esta enmienda del Partido Popular va en sentido contrario. Por
tanto, pedimos que se reconsidere esta posición pues nos duele que haya
este retroceso, y en principio no diré nada más respecto de este tema.

Nos congratulamos de la posición favorable del Partido Popular para
llegar a acuerdos de aquí al Pleno, y en especial sobre aquellos puntos
que den mayor peso al Consejo de Cooperación. Esta disposición al diálogo
por parte del Partido Popular sería bien recibida por parte nuestra.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Varela.

Tiene la palabra el Portavoz del Grupo Socialista.




El señor CASTRO RABADAN: Sí, señor Presidente.

Con brevedad, paso a referirme a puntos concretos de este capítulo.

Indudablemente, las enmiendas que han suscitado el debate más importante
han sido las presentadas a los artículos 18 y 17 que van concatenadas; es
decir, dirección de la política de cooperación, unidad de acción en el
exterior y unidad de dirección. De lo que se ha tratado es de que la
dirección de la cooperación internacional la lleve el Ministerio de
Asuntos Exteriores, no en contra de la política exterior general que el
Gobierno tiene que mantener, incluida la de cooperación, y el acuerdo
unánime ha sido ése.

Decimos Ministerio de Asuntos Exteriores porque la pelea que está en la
calle, y que las asociaciones y organizaciones sociales que tienen que
ver con la cooperación han planteado desde hace mucho tiempo es que
cuando históricamente en este país había una falta de coordinación y una
falta de correspondencia entre lo que hacían los distintos Ministerios,
al final, el Ministerio de Economía, que tiene la «pasta», que tiene el
dinero, es el que decidía lo que se hacía, y se computaba. Y se computaba
como ayuda al desarrollo lo que no era ayuda al desarrollo, que son los
famosos créditos FAD que se discutirán en el artículo 28, pero que están
ligados en el artículo 17 perfectamente porque todo está concatenado.

Y si es el Ministerio, o como se dice aquí, otros Ministerios --porque la
enmienda del Grupo Popular mete de tapadillo al final el «sin perjuicio
de las competencias de los diferentes Departamentos Ministeriales»
volvemos a la descoordinación y quitamos la capacidad de dirección y de
coordinación al Ministerio de Asuntos Exteriores. Por eso nosotros
hacemos la enmienda al artículo 18 porque en dicho



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artículo 18 queda abierto que los Ministerios serán responsables de la
ejecución y de mantener el principio de la unidad de acción del Estado en
el exterior. Pero la unidad de acción del Estado está garantizada ya en
la Ley, porque la unidad de acción en el exterior la tiene el Gobierno y
los Ministerios, pero específicamente en cooperación la unidad de acción
con la política general la tiene el Ministerio de Asuntos Exteriores. Al
mismo tiempo nosotros pensamos que tiene que tener la unidad de
dirección, porque si no, no haríamos nada.

Y no es contradictoria, como ha dicho el señor Soravilla, la enmienda al
artículo 18 con el 17, es complementaria. Porque, sin perjuicio de las
competencias que tengan los diferentes departamentos ministeriales para
hacer cooperación, si son éstos los que deciden de una forma autónoma,
nos encontraríamos con los problemas históricos que ha tenido la
cooperación en el país, y eso lo queremos superar. Todos estamos de
acuerdo en superarlo y a ese consenso hemos llegado en el Congreso y a él
nos han impulsado las distintas asociaciones sociales que se dedican a a
la cooperación.

Introducir esa frase última del párrafo de la enmienda del Partido
Popular supone eliminar o llevar la idea de que Asuntos Exteriores pierde
la dirección política de la cooperación y convierte lo concreto en
genérico, con lo que cada Ministerio gozaría de competencias cuyo alcance
no se sabe posteriormente dónde nos va a llevar, y eso daría al traste un
poco con el fondo de la ley y la intencionalidad que tiene: cooperación
al desarrollo de los países más necesitados, mantener un desarrollo
sostenible, erradicar la pobreza, etcétera, principios que la ley define
y desarrolla y objetivos que tenemos que cumplir.

Por esa puerta, unida a la del artículo 28, lo que se cuela son las
operaciones de ayuda a la exportación de las empresas españolas, lo cual
es necesario mantener, quién va a decir lo contrario, y eso hay que
potenciarlo en otros capítulos, en otras leyes y en otros conceptos
presupuestarios. Hay que mantenerlo pero no se puede computar como ayuda
al desarrollo. Si dejamos estos portillos abiertos nos llevaría a llamar
cooperación al desarrollo a lo que no es. Y nunca nos van a salir las
cuentas, y entre Pinto y Valdemoro siempre hay alguien que se beneficia
de las operaciones de exportación como ayuda al desarrollo desde el punto
de vista fiscal, etcétera, empresas que no se dedican al desarrollo y sí
se dedican a resolver problemas a otros países; problemas, podríamos
decir, de otro tipo de inversiones que no se pueden llamar ayuda al
desarrollo. Por tanto, nos oponemos a que en este Capítulo entre esto,
porque daría lugar a abrir portones que no sabemos a dónde nos van a
llevar.

Y respecto a otra cuestión que el señor Soravilla ha planteado, es decir,
negarse a aceptar las enmiendas 96, 97, 98 y 99 que se refieren al
Consejo de Cooperación, nosotros pensábamos que en este trámite del
Senado el Consejo de Cooperación podía salir reforzado como órgano en el
que se resume el impulso de la sociedad y al mismo tiempo se coordina con
la representación de la Administración General del Estado en dicho
Consejo. Por eso decimos que debe estar el Ministro sentado en el Consejo
y no entendemos que todo eso no se quiera potenciar bien por temores a la
representación social o bien porque la representación de las asociaciones
pueda distorsionar la política del Estado en cooperación. Yo creo que es
todo lo contrario.

Todos los esfuerzos que hagan los Consejos en los que están representadas
todas las organizaciones dedicadas a este tema darían un impulso al
Gobierno y darían un impulso a la Administración del Estado. La
Administración del Estado estaría presente continuamente tomando acuerdos
y siendo parte activa de los informes que emita el Consejo lo que le
daría garantía y mucho dinamismo. Que no sea así nos parece quedarnos
como estamos y decir: «Virgencita, déjame como estoy» por miedo al
futuro.

Yo creo que en el futuro no tiene que haber miedo para que esta ley pueda
dar un salto cualitativo importante en la cooperación, pero si arranca ya
con temores, con miedos y con frenazos, va a conseguir que el desarrollo
sea muy lento. Si además evitamos los plazos para que se desarrolle, va a
conseguir que no tenga todo el impulso que las Cámaras han querido darle.

Y nada más, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Castro Rabadán.

Por el Grupo Popular tiene la palabra su portavoz el Senador Soravilla.




El señor SORAVILLA FERNANDEZ: Gracias, señor Presidente.

Senador Albistur, respecto a su enmienda 140, estoy bastante de acuerdo
con la justificación que su señoría ha dado relativa a la supresión, y
por eso le he dicho que vamos a reflexionar de aquí al Pleno; es decir no
vea una falta de sensibilidad, creo recordar que ha dicho, sino todo lo
contrario. Yo creo que estamos sensibilizados y por eso le rogamos que
haga una pequeña parada y nos permita reflexionar para ver si podemos
coincidir y suprimir el párrafo tercero del artículo 23 a que se refiere
esta enmienda. Y en los otros temas, naturalmente, no vamos a entrar.

Senador Varela, me he referido a todos los Grupos, al esfuerzo que todos
hemos hecho y desde luego a Convergència i Unió que es evidente ha hecho
también un esfuerzo muy apreciable, que yo desde aquí agradezco, que ha
contribuido muy notablemente a la mejora del proyecto de ley y así deseo
reconocerlo. Efectivamente he hablado de consenso, he hablado de mejora
técnica jurídica, porque me parece que mejoramos jurídicamente la
redacción del artículo, y en algunos casos de mejora técnica literaria en
cuanto a correcciones de redacción debido a la cantidad de acuerdos a que
se llegó en el Congreso que hizo que algunos párrafos no engarzaran del
todo bien con otros. Yo creo que ahí fundamentalmente es donde está
nuestra función y verdaderamente yo quisiera alcanzar y potenciar el
consenso aquel.

Con respecto a nuestra enmienda 150 al artículo 17 de la que se habla
viéndola como un retroceso, yo sinceramente no creo que lo sea. Yo creo
que hay más un problema de recelos que de otra cosa, porque tal y como yo
la he explicado, el problema es jurídicamente impecable. Recuerdo



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ahora que en mi época de pintor decíamos una frase a la ligera: «a la
ética por la estética». ¿Qué sucede? ¿Que estéticamente queda más bonito
poner además «dirección» aunque no sirva para nada porque no sea verdad,
porque no se puede cumplir, porque la dirección no puede llevarse
adelante? Pues si vamos a hacer un juego un poco diabólico, yo creo que
no merece la pena, porque señor Castro --y con esto ya le contesto-- yo
tengo el convencimiento pleno de que no es complementaria la dirección a
la que se refiere el artículo 16 con la del artículo 17, porque si el
Gobierno no dirige, ¿cómo va a dirigir uno de los miembros del Gobierno?
¿Qué pasa, que ése está por encima del resto de los miembros del
Gobierno, que ninguno dirige, porque dirige de manera colegiada? La
función normalmente de un Ministro, por lo menos hasta donde yo llego, es
hacer las propuestas correspondientes al Gabinete; el Gabinete, como dice
el artículo 16 dirige y define la política, y el Ministro se
responsabiliza de ejecutar esa política. Es decir, aquí el Ministerio de
Asuntos Exteriores no está en absoluto relegado ni recortado, porque
sigue siendo el responsable de la ejecución y sigue siendo el coordinador
de toda esta política.

Es verdad que luego viene «sin perjuicio», pero le puedo asegurar que en
ese punto no hubo en su momento en la Ponencia otro debate que el
trasladar el primer párrafo al segundo. Y la dirección política de esto
nunca la ha podido tener, aunque figure como dirección, en el artículo 17
en el texto remitido por el Congreso de los Diputados, el Ministerio de
Asuntos Exteriores. Es el responsable de la ejecución, es el responsable
de la coordinación.

Con respecto ya al otro planteamiento, al «sin embargo» no es de
tapadillo como se ha metido. Se ha metido exactamente porque estaba en
otros muchos lugares, se ha debatido sobre ello, se ha mantenido durante
bastante tiempo a lo largo de los debates, y no altera para nada el texto
porque se reconoce que hay otros Ministerios que tienen la competencia, y
no cabe la menor duda.

Con respecto al tema de los créditos FAD y el cómputo de la AOD, como
vamos a tener que debatir el artículo 28, creo que es mejor dejarlo ahí.

Señoría, se computaban los créditos FAD pero, desde luego, el Partido
Popular, el Gobierno, los computa de una manera muy determinada. Los
computamos desde hace sólo dos años, el cómputo, el grave cómputo de
tiempos pasados no es responsabilidad nuestra.

Con respecto al Consejo de Cooperación yo estoy de parte del impulso de
la sociedad. Ahora bien, nunca, al hilo de sus enmiendas, nunca en
detrimento de las competencias del Parlamento, que es también un impulso
social, porque es la representación más genuina de la sociedad española.

¿O es que los políticos somos una casta separada y el impulso de la
sociedad nosotros no lo llevamos? ¿Es que no somos nosotros los
representantes genuinos de esa sociedad para llevar ese impulso? Esa es
la pregunta que yo me hago. ¿Por qué el impulso de la sociedad tiene que
venir por la vía, quizá no lo sé, quizás avance demasiado en la teoría,
asamblearia?
En ese sentido, yo no tengo inconveniente en avanzar lo que se pueda en
el Consejo de Cooperación, quizá por la vía reglamentaria, pero desde
luego a través de las enmiendas que sus señorías plantean es una cosa que
me parece radicalmente imposible porque sería colocarnos en un nivel que
no es precisamente el que corresponde a la Comisión Mixta que hemos
creado por iniciativa de todos los Grupos.

Y con esto, señor Presidente, termino.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Soravilla.

Pasamos ahora al bloque de enmiendas presentadas al articulado de los
capítulos IV, V y VI.

En primer lugar, la enmienda número 10 de la Senadora Boneta y Piedra y
las enmiendas 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45 y 46 del Senador Nieto
Cicuéndez se dan por defendidas.

Y ahora otorgo la palabra a la portavoz del Grupo Socialista para que
defienda las enmiendas comprendidas entre la 108 y la 110 del Capítulo IV
y las restantes de los Capítulos V y VI.




La señora BALLESTER ANGULO: Gracias, señor Presidente.

¿Entiendo que haremos la defensa de todos los capítulos que quedan
juntos?



El señor PRESIDENTE: Sí, eso hemos anunciado al principio y si no hay
inconveniente...




La señora BALLESTER ANGULO: De acuerdo.




El señor PRESIDENTE: O sea, desde la enmienda 108, como acabo de indicar,
a la enmienda 120, del Grupo Socialista.




La señora BALLESTER ANGULO: Gracias, señor Presidente. (El señor
Vicepresidente, Castro Rabadán, ocupa la Presidencia.)
Al artículo 28 el Grupo Socialista presenta tres enmiendas. Yo quiero
empezar por decir que este artículo es el punto de conflicto fundamental
en el que se dirime la batalla o la pugna entre el Ministerio de Economía
y Hacienda y el Ministerio de Asuntos Exteriores, y en el que ya han
incidido también los portavoces del Grupo de Senadores Nacionalistas
Vascos, de Convergència i Unió y también mi compañero del Grupo
Socialista.

Nosotros pensamos que la redacción del artículo, tal y como salió del
Congreso, era para nosotros la condición «sine qua non» para apoyar la
globalidad de este proyecto de ley. Desde luego, la incorporación que ya
se ha hecho en el informe de la Ponencia de la enmienda 148 del Grupo
Parlamentario Popular, nos parece que supone un retroceso inaceptable, no
solamente para nosotros y para el resto de los Grupos, sino también para
la sociedad, que está hoy movilizada también en contraposición a, no sé
cómo llamarlo, este cerrojazo, que el Grupo Popular da en esta redacción
de este artículo que fue medida milimétricamente y fruto de un trabajo de
consenso muy laborioso realizado con nocturnidad, desde luego sin ninguna
alevosía, sino



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con mucha generosidad por parte de todos los Grupos, y nos parece que no
es de recibo. Nosotros anunciamos desde ahora que votaremos en contra del
dictamen en este artículo.

Pero, por centrarme en la defensa, diré que hemos pretendido con estas
tres enmiendas incidir mucho más en la diferenciación de los recursos que
se destinan a la cooperación solidaria de otros recursos que puede
gestionar el Ministerio de Economía por otras vías que van más enfocados
a fomentar la internacionalización de las empresas españolas, las
exportaciones, y su aportación al desarrollo de otros países, pero que no
tienen la consideración de esa cooperación solidaria que se pretende
recoger en esta Ley.

Por tanto, nuestra enmienda 108 lo que intenta, como digo, es adecuar la
gestión de estos fondos a los criterios que establece el Comité de Ayuda
al Desarrollo de la OCDE.

En cuanto a la enmienda 109 lo que pretendemos es cambiar esa expresión
que dice «En el caso de créditos...» por «Serán créditos destinados a...»
porque parece que esa expresión de «En el caso de créditos destinados...»
acoge a otros créditos que sería de otra manera, que es lo que
pretendemos excluir.

Y en la última enmienda, en la 110, lo que pretendemos es que cuando en
el apartado 3 se alude a estos recursos, no queda claro a qué recursos se
alude, si a los recursos del apartado 1, a los recursos del apartado 2 o
a todos ellos. Optamos, desde luego, por esta tercera fórmula y, por
tanto, lo cambiamos por «Dichos instrumentos y recursos...» Por tanto se
refiere a todos, a los del apartado 1 y a los del 2.

En el Capítulo V, al artículo 29 presentamos también una enmienda que es
coincidente con la 39 del Senador Nieto. Por tanto estaríamos dispuestos
a negociar, como no está aquí ya lo hablaríamos posteriormente. Lo que
hacemos es quitar la expresión «...y sin perjuicio de la participación de
objetores de conciencia...», etcétera, hasta «Voluntariado.» Porque
entendemos, en primer lugar, que el personal al servicio de la
Administración General del Estado debe ser únicamente el personal
funcionario y el que trabaja para la Administración en régimen laboral y
no la figura de los objetores de conciencia, que no nos parece que ahí
encaje, en primer lugar porque es una figura que va a desaparecer en
breve tiempo, y en segundo lugar porque nos parece que no es precisamente
la función que les corresponde ni a los objetores de conciencia ni a los
voluntarios.

Al artículo 30 tenemos la enmienda 112. Aquí quiero hacer notar al señor
Letrado y al resto de la Comisión que hay un error porque la enmienda,
aunque dice de modificación, debería decir de adición y, por tanto, de un
apartado 6 bis nuevo. Sin embargo apoyaríamos la enmienda 40 del Senador
Nieto en la que vuelve, en concordancia con lo anterior, a eliminar a los
objetores de conciencia del personal que presta servicios en el exterior,
por lo que ya dije anteriormente.

En cuanto al apartado que proponemos, lo que queremos es hacer valer la
importancia de la formación y capacitación del personal que trabaja en
cooperación y precisamente a través de un centro de estudios que
dependiera de la Escuela Diplomática. Nos parece que ésa es una de las
carencias del personal que presta sus servicios en la cooperación y sería
interesante que se recogiera en esta Ley.

En cuanto al Capítulo VI, hemos presentado las enmiendas 113 y 114 al
artículo 31. Lo que pretendemos es matizar algunas expresiones que nos
parecen más vagas. Son enmiendas, sobre todo, de mejor precisión y
redacción del citado artículo 31.

En cuanto al artículo 32, no hemos presentado enmiendas.

Al artículo 33 hemos presentado las enmiendas 115 y 116 que pretenden
cambiar la redacción porque nos parece que es mucho más precisa la que
proponemos que la del proyecto de ley en cuanto al Registro de
Organizaciones no Gubernamentales para el desarrollo. En el proyecto de
se dice que se podrán inscribir, nosotros decimos que se inscribirán, de
una manera más imperativa.

En cuanto a la enmienda 116 es coincidente con una del PNV y ahí lo que
intentamos es que se evite la duplicidad de la información que tienen que
remitir las ONGs para figurar en los registros, bien en el Registro de la
Administración General del Estado, o en los diferentes Registros que haya
en las Comunidades Autónomas.

En cuanto al artículo 34 no hemos presentado enmiendas; al 35 sí, la 117,
con la que pretendemos que se precise a qué Registro se refiere. Por
tanto, proponemos que se introduzca una redacción alternativa diciendo
que «resultará aplicable a las Organizaciones no Gubernamentales de
Desarrollo inscritas que revistan la forma jurídica y cumplan con los
requisitos que a dichos efectos se establezca en los Registros que se
refiere el artículo 33...»
La enmienda 118 se presenta en coherencia con esta anterior y lo que
intenta sobre todo es evitar la repetición de algunos términos.

En la 119 quiero hacer notar que hay un error en la redacción y cuando
alude a la Ley 27/1992, en realidad debiera decir la Ley 37/1992. Lo que
pretendemos es extender más las exenciones del IVA a las ONGs, incluyendo
no solamente el apartado número 8.º del artículo 20 de la Ley antes
referida, sino también su apartado 12.º, en el cual se alude a las
transferencias de bienes y de servicios que hacen las Organizaciones no
Gubernamentales a miembros pertenecientes a ellas, y que por supuesto son
organizaciones sin ánimo de lucro. Como digo, el objetivo es ampliar más
el nivel de exenciones fiscales a las Organizaciones no Gubernamentales.

Y ya, por último, al artículo 36 tenemos la enmienda 120, que es de
mejora técnica, en la que también se cambia un término que dice «podrán
incluir...» por «incluirán», y además «...previo dictamen del Consejo de
Cooperación al Desarrollo». Pretende, como otras anteriores, reforzar el
papel, las competencias y funciones del Consejo de Cooperación como
órgano de participación y asesoramiento de la Administración General del
Estado.

Nada más y muchas gracias.




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El señor VICEPRESIDENTE (Castro Rabadán): Gracias, Senadora Ballester.

Tiene la palabra el Senador Albistur para defender las enmiendas 141 y
142 del Grupo de Senadores Nacionalistas Vascos.




El señor ALBISTUR MARIN: Fundamentalmente quiero entrar en la enmienda
141. La 142 la explicaré brevemente también, porque yo creo está siendo
el debate clave de esta Comisión. Realmente nuestra enmienda lo que
pretende es hacer una segregación entre los recursos existentes y
destinados a la Cooperación de aquellos recursos que son fundamentalmente
destinados a los Fondos de Ayuda al Desarrollo. Como he dicho
anteriormente, entendemos que deben existir pero también reiteramos que
deben ser regulados de forma específica, y yo añadiría en este caso un
poco más, refiriéndome a los contenidos, en los cuales nuestro Grupo
también ha venido solicitando en sucesivas ocasiones tanto aquí en esta
Cámara como en el Congreso de los Diputados, que se debe también
facilitar el acceso a la pequeña y mediana empresa, que a la postre sigue
siendo la que más contribuye desde el punto de vista de la articulación
de la sociedad y de las economías en los países subdesarrollados a la
transferencia tecnológica, a la generación de empleo y a la generación
también de nuevas empresas; no precisamente a verse favorecidas bajo la
excusa de tener un registro en la economía española, favorecer a
multinacionales que hasta ahora han sido las que han sacado mayor
provecho de este tipo de créditos en los países fundamentalmente
asiáticos. (El señor Presidente ocupa la Presidencia.)
A nuestro modo de entender debe existir una clara coordinación entre el
Ministerio de Economía y Hacienda y el Ministerio de Asuntos Exteriores,
distinguiendo, como he dicho anteriormente, claramente ambas funciones.

Por eso entendemos que nuestra redacción en la enmienda 141 clarifica lo
que se pretende con la enmienda 150 y la mantendremos. Esperamos que haya
una reflexión y que haya una voluntad de diálogo en torno a la 150 para
buscarle una salida.

La enmienda 142 viene a plantear un problema fundamentalmente de
funcionamiento. Los que hemos trabajado en acciones de cooperación y
fundamentalmente desde actividades desarrolladas por asociaciones,
fundaciones u ONGs, nos encontramos en este caso con un dilema que debe
ser solucionado para evitar problemas de carácter burocrático. Las
estructuras de las asociaciones y fundaciones dedicadas fundamentalmente
a la cooperación son estructuras de muy bajo coste, con personal limitado
y que exigen un control estricto del gasto. Facilitar todo lo que sea el
funcionamiento de estas entidades es lo que pretende esta enmienda, y por
eso evitar la duplicación de información, la duplicidad de registros,
etcétera, nos parece que es una contribución enorme y una contribución
eficaz para el buen funcionamiento de estas entidades.

Nada más, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Albistur.

La portavoz del Grupo Socialista, en mi ausencia, imagino, ha defendido
todas las enmiendas. (Asentimiento.) Muy bien, muchas gracias.

En ese caso, vamos a pasar ahora al turno en contra.

Tiene la palabra el Senador Soravilla.




El señor SORAVILLA FERNANDEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Si me permiten, voy a hacer el turno en contra en el mismo orden, primero
contestaré al Senador Albistur, y luego, al Grupo Parlamentario
Socialista.

Con respecto a la enmienda 141, Senador Albistur, me parece muy legítima
la propuesta que hace, pero no le quepa la menor duda de que la
coordinación entre el Ministerio de Economía y hacienda y el de Asuntos
Exteriores queda perfectamente garantizada por esta ley, es decir, no
hace falta el texto alternativo que proponen. En este párrafo ya se ha
producido el consenso en el Congreso y desearía, ya que este artículo es
tan conflictivo, no abrir más debate sobre él.

Con respecto a la 142, que se refiere a evitar la duplicidad de la
información, etcétera, de las ONGs, propongo que si lo desean, porque
además es exactamente igual a la número 116 del Grupo Socialista,
reflexionemos nuevamente sobre ella, aunque la sensación que tengo es que
lo único que hacemos es ser reiterativos, porque ya con este motivo se
introdujo en el Congreso no sólo asegurar la comunicación sino también la
homologación. En la homologación está este concepto de evitar la
duplicidad, puesto que los registros son homologados y tanto vale el uno
como el otro. No obstante, podemos plantearnos una reflexión sobre ello y
en el Pleno dar una solución final a este asunto.

Con referencia a la enmienda número 108, del Grupo Parlamentario
Socialista, creo sinceramente que no sería necesaria la especificación
que se hace, que incluso me da la sensación de que hasta puede inducir a
error, y además en la justificación se dice: «Adecuar la gestión de los
créditos concesionales destinados a la cooperación para el desarrollo a
los criterios internacionalmente vigentes en esta materia», que coincide
palabra por palabra con el texto que se está enmendando. En consecuencia,
no trataremos en principio de esta enmienda.

Voy a hacer una breve referencia, señorías, a este conflictivo artículo y
a aquellos elementos que hemos introducido en él para clarificar quizá
las cuestiones que me parecen dignos de ello, desde todos los puntos de
vista, y es que, por una parte, se ha introducido un pequeño inciso donde
se dice: «directamente relacionados con el alivio de la pobreza», pero el
elemento sustancial del debate es el cambio final, donde se decía: «con
arreglo a la normativa que se elaborará en desarrollo de la presente
Ley», hemos introducido que la normativa se elaborará por el Ministerio
de Economía y Hacienda de acuerdo con el Ministerio de Asuntos
Exteriores. Aquí es donde se abre fundamentalmente el debate. Esto está
implícito en el propio espíritu de lo que se está recogiendo.

Sinceramente lo digo así. Si estamos



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hablando de unos instrumentos que son técnicos y financieros, lo normal
es que ese desarrollo normativo lo realice aquel Ministerio que tiene la
preparación técnica financiera suficiente como para hacer ese desarrollo.

Esto por una parte. Por otra, desde el punto de vista puramente
semántico, utilizar un verbo impersonal no quiere decir que las cosas
aparezcan como por milagro de Dios; es decir, que la normativa se
elaborará, alguien la tendrá que elaborar. Es una ambigüedad que queda
innecesariamente recogida en la ley, por muy consensuada que sea. No deja
de ser ambiguo «se elaborará». ¿Quién lo elaborará? Estamos ante la
imagen del optimista y del pesimista, quizá, que es la botella medio
vacía o medio llena, porque desde luego uno de los dos tendrá razón, pero
lo que es evidente es que «se elaborará» no conduce más que a la
ambigüedad más absoluta, y unos creerían que era una cosa, otros creerían
que era otra. Técnicamente parece que lo lógico es que el Ministerio de
Economía y Hacienda sea el que desarrolle esa normativa, naturalmente, de
acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores en cuanto que el
Ministerio de Asuntos Exteriores también es coordinador de todo este
asunto. En fin, con toda sinceridad les doy los argumentos que nos han
movido, a este cambio, con la intención de clarificar estos asuntos, que
parece que no quedaban suficientemente claros sino todo lo contrario,
bastante opacos y borrosos, dentro del texto de la ley. Lo que nos parece
que son mejoras técnicas, por lo que se ve, se entienden como retrocesos.

Aparte de todo esto, quizá se considere que es preferible llevarlo al
debate del Pleno, pero el punto 3 que se introdujo en parte por medio de
una enmienda de la Diputada Lasagabaster queda muy claro, y es lo que
recoge la enmienda 109: que todo ello, además, se aplicará a programas y
proyectos que se atengan a los principios, objetivos y prioridades,
etcétera. Es decir, que está muy claro que estamos dando un paso más en
todo este problema de los créditos con arreglo a lo que ya había. Lo que
no se puede argumentar es que hay un peso excesivo. Es verdad que hay un
peso excesivo de los FAD en todo esto. Ahora, no nos culpen al Grupo
Parlamentario que apoya al Gobierno de lo que ocurría, porque nuestra
responsabilidad viene de hace dos años, y en el informe del CAD se valora
positivamente que esos créditos vayan perdiendo peso. Eran
responsabilidades anteriores las que atribuían esos fondos, y usos
distintos de los que se contemplan en esta ley a los que se están
dedicando ya los créditos FAD. Por otra parte, le diré también que
sabemos que esto tiene un tiempo fijo y marcado y que ésta es una
normativa que tendrá naturalmente que desaparecer, como ya se ha
anunciado, a través de --ya lo ha dicho la Senadora-- la OCDE, el Comité
de Ayuda al Desarrollo, el G-8 y todo lo demás, o sea, que todo esto
tiene vocación de muy transitorio.

Con referencia a la enmienda 109, la frase que introduce no modifica el
texto, que se entiende perfectamente con la actual redacción. Si quieren,
volvemos a reflexionar sobre ello, pero no quisiera abrir mucho más
debate sobre este artículo, que ya bastante debate tiene abierto. Valoro,
además, la justificación que sus señorías dan cuando hablan del
desarrollo social básico. En fin, la propondremos a la reflexión.

En cuanto a la 110, al artículo 28, apartado 3, es tan evidente que no
hace falta reiterarlo, no merecería la pena darle más vueltas, porque me
parece que la redacción actual y lo que proponen es de una evidencia tal
que no haría falta. En la redacción que nosotros propusimos introdujimos
--así lo anuncié en la Ponencia-- una adjetivación a la instrumentación:
«técnico financiera», simple y llanamente porque venía de una
transaccional con el Partido Socialista, en la que así se recogía, y
nosotros en un fallo mecanográfico lo habíamos suprimido. Pensando,
precisamente, en mantener el espíritu volvimos a introducirlo, no sé si
sus señorías ahora siguen en la idea de que es conveniente mantenerlo o
si desean quitarlo. Estamos abiertos, puesto que la iniciativa es de sus
señorías, a someternos al criterio que ustedes nos digan.

Con respecto a la número 111, que es la que tiene que ver con la 39 del
Senador Nieto, la del voluntariado, señorías, sinceramente somos
partidarios de mantenerla, porque hace referencia a una ley que es la del
voluntariado, que está ahí; o sea, que no hay ninguna necesidad de
quitarlo. Es verdad que los objetores de conciencia, a Dios gracias y al
Gobierno del Partido Popular también, van a dejar de existir, porque
vamos a profesionalizar las Fuerzas Armadas en muy breve tiempo y esto
también tiene un carácter absolutamente transitorio, pero mientras
existan y esté vigente la legislación conviene mantenerlo tal y como
está.

Sobre la enmienda 112 al artículo 30, apartado 6, yo también había notado
las deficiencias. No sé si el Senador Castro participó en el informe de
cooperación en la legislatura pasada, me parece que no, eran la Senadora
Flores y el Senador Barreiro. Es verdad que hablamos de este punto, y
estoy de acuerdo. El único problema es que no es materia para meterla en
el proyecto de ley, y además añado un punto más: no estoy muy seguro de
que el lugar adecuado sea la Escuela Diplomática para hacer este tipo de
labor; creo recordar que en la Ponencia --la verdad es que no la he
revisado y hablo de memoria y de una memoria lejana-- hablamos más bien
de Universidades y de otro tipo de instituciones pero no exactamente de
la Escuela Diplomática, porque la Escuela Diplomática no cubriría todos
los aspectos necesarios de esta formación de la cooperación.

Respecto de la enmienda 113 al artículo 31, si lo desean les propongo una
reflexión conjunta sobre esto para llegar al trámite de Pleno, porque no
me parece mal lo que proponen, pero lo que sí noto es que el texto es
excesivamente abierto. Se habla de las distintas modalidades, y
deberíamos, quizás, hablar de cuáles son esas modalidades. Podríamos, tal
vez, llegar a un acuerdo. De momento, naturalmente, no somos partidarios
de incorporar la enmienda hasta no llegar a esa concreción.

La enmienda 114, al artículo 31, estamos dispuestos a aceptarla, porque
nos parece que mejora la redacción y en esa línea nos mantenemos: mejorar
la redacción en todo lo posible, así que esta enmienda la aceptamos.

En cuanto a la 115, les digo lo mismo, podríamos aceptarla. Es otra
redacción diciendo lo mismo, incluso lo que



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ustedes proponen mejora un poco el texto, salvo que se refieren a la
AECID, terminado en D, y nosotros seguimos manteniendo la denominación
anterior; es decir, que ésa sería la variación que podríamos introducir.

La 116, al artículo 33, apartado 1, párrafo segundo, es la que se refería
también a la duplicidad del Registro, me he referido a ella con motivo de
la contestación al Senador Albistur, y en ello me mantengo. Reflexionamos
sobre ello, aunque nos parece que tiene un cierto carácter reiterativo.

La enmienda 117 no parece que aporte nada nuevo, creo que reitera lo
establecido en el artículo 33, en consecuencia, no vamos a aceptarla. La
118, que es en coherencia con la anterior, por la misma coherencia por
nuestra parte, tampoco la admitimos.

Efectivamente, en la enmienda 119 habíamos detectado el error material:
era 37 el número de la ley, en vez de 27/1992. En este momento nos parece
que tienen suficientes beneficios y no vamos a ir a esa ampliación que se
nos solicita del 12.º
En cuanto a la 120, que es la última, hemos hecho referencia antes, y no
voy a alargarme más, a las competencias del Consejo de Cooperación, y en
esa misma línea también la vamos a rechazar.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Soravilla.

Pasamos ahora al turno de portavoces. En primer lugar, tiene la palabra
el Grupo de Convergència i Unió.




El señor VARELA I SERRA: Gracias, señor Presidente.

En primer lugar, quería decir que antes me había olvidado en el Capítulo
III de agradecer la disposición del Grupo Popular a revisar el artículo
23.3 que ha manifestado después al Grupo del PNV, me parece interesante
de cara a la sensibilidad respecto de las Autonomías.

Con referencia al asunto que estamos debatiendo, lo más importante es la
enmienda 148 al artículo 28, y recogiendo la alusión de la botella medio
llena o medio vacía, nosotros vemos la botella muy llena, estamos muy
satisfechos del proyecto de ley y cómo va evolucionando en general,
pensamos que es un gran avance respecto de la situación anterior, que no
hay nada legislado en ese sentido y, por tanto, lo vemos muy positivo.

Nuestro objetivo --ya lo he dicho en mi anterior intervención-- es que en
este paso por el Senado solamente se produzcan avances. En ese sentido
han sido las enmiendas conjuntas que hemos firmado y algunas que vemos
con satisfacción que se van produciendo, por ejemplo, esta misma que
parece que se va a aceptar para evitar la duplicidad del registro, y que
además parece también muy interesante aunque quizá sea un poco
redundante, pero lo que abunda quizá no daña en este caso.

Con relación a esta enmienda al artículo 28, francamente no compartimos
la satisfacción del Grupo Popular diciendo que solamente son mejoras
técnicas, pensamos que es un retroceso y, por tanto, manifestamos nuestra
preocupación por esta enmienda, igual que lo hemos hecho antes en cuanto
a la enmienda al artículo 17. De la misma manera que nos parece que a
raíz de la enmienda al artículo 17 la dirección de la política de
cooperación por parte de Exteriores queda muy dañada, aquí también se da
un segundo golpe en esta dirección al Ministerio de Asuntos Exteriores.

Nos parece que es un segundo hurto al Ministerio de Asuntos Exteriores en
esta línea de darle a él el máximo protagonismo en esta política.

Pensamos que es un retroceso y pedimos que se reflexione también en este
punto de aquí al Pleno para intentar que el consenso que tanto trabajo
costó conseguir en el Congreso y que ha producido una ley que nos
satisface en su conjunto, no sufra --como digo-- un segundo retroceso.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Varela.

Tiene la palabra la portavoz del Grupo Socialista, para fijar su
posición.




La señora BALLESTER ANGULO: Gracias, señor Presidente.

Quería volver a insistir en que nuestra oposición al sentido en que está
recogido el artículo 28 en el informe de la Ponencia es una oposición
frontal, en el fondo y en la forma. En el fondo, porque como bien han
dicho los que me han precedido en el uso de la palabra, éste es uno de
los puntos que están siendo mirados con especial atención por todas las
personas y colectivos sensibles en esta materia, ya que en este artículo
debería quedar certificada la defunción de los llamados FAD de comercio,
es decir, deslindar claramente que los fondos a que alude este artículo
se refieren únicamente a aquellos que van destinados a la cooperación
solidaria, diferenciándolos clarísimamente de otros fondos que pudiera
destinar, que debe destinar el Ministerio de Economía y Hacienda para
potenciar la actividad de las empresas españolas en países terceros. Y
desde luego también en la forma. Me parece horrible, me recuerda aquello
de «tanto monta, monta tanto Isabel como Fernando» esta redacción, que
dice: «... los recursos se administrarán conjuntamente por los
Ministerios de Asuntos Exteriores y Economía y Hacienda con arreglo a la
normativa que se elaborará por el Ministerio de Economía y Hacienda de
acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores. A mí me recuerda un poco
a los trabalenguas que hacía Cantinflas y personajes de este tipo. No me
parece bonito y me parece que visualiza una especie de pugna, de
confrontación intragubernamental que no me parece ni estético siquiera.

Se podría omitir el añadido que ha hecho el Grupo Parlamentario Popular,
lo que no restaría para nada la responsabilidad, las competencias en la
ejecución de estos recursos que tiene el Ministerio de Economía y
Hacienda ni tampoco menoscabaría para nada el papel de coordinación, de
responsabilidad última que tiene el Ministerio de Asuntos Exteriores. Por
tanto, como digo, seguimos estando en contra y desde luego queremos
rechazar esa especie de atribución que se le hace al Grupo Socialista de
que hemos



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sido los culpables de esto. Pues sí, evidentemente el Grupo Socialista
como partido que ha respaldado al Gobierno, que ha puesto en marcha todos
los instrumentos y estructuras de la cooperación en España, tenemos esa
responsabilidad, pero con esta ley tenemos que decir adiós a las
carencias que hay en nuestro sistema de cooperación y afrontar nuevos
retos y dar un salto cualitativo, como hemos dicho antes, a la
cooperación internacional.

Nada más.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senadora Ballester.

Tiene la palabra el Senador Soravilla por el Grupo Popular.




El señor SORAVILLA FERNANDEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Contesto a los dos portavoces que han intervenido.

Señorías, he intentado también justificar en pura claridad lo que supone
la enmienda al artículo 28. Veo que produce preocupación. Ahora --en
cierto modo la Senadora Ballester lo ha reconocido--, aquí no hay hurtos
a Asuntos Exteriores, aquí lo que únicamente hay son clarificaciones en
cuanto a la redacción. Desde luego, reconocerá conmigo por lo menos que
la ambigüedad existe en la forma impersonal de utilización de un verbo.

Luego habría que aclararlo, y yo creo que la norma jurídica está
precisamente para evitar ambigüedades en la medida de lo posible y tener
las interpretaciones desde el primer momento, ésta es la idea que yo
tengo.

La Senadora Ballester también ha valorado de la misma manera la enmienda
al artículo 28, dice que ella prefería la defunción de los FAD. Lo único
que le digo es que como bien sabrá, se dudó en un primer momento si había
que introducirlos en este proyecto de ley o no, y al final por consenso
de todos los grupos se optó por que sí se introdujeran; es decir, fue una
solución a la que se llegó, según tengo entendido, de modo acordado, y lo
que es evidente también es que mientras duren los FAD, que ya digo que
tienen, como todos sabemos, un tiempo limitado, todos los países los
usan; luego creo que también nosotros, en las mismas condiciones, con las
mismas reglas de juego, tendremos la opción de utilizarlos.

En cuanto al problema «cantinflesco» del trabalenguas, yo le propongo
otra redacción, y es decir: «... el primero de acuerdo con el segundo»,
con lo cual solucionamos el problema. Desde luego, lo que puedo
garantizarles es que la lucha entre los Ministerios no existe, porque
para los dos Ministerios ha estado siempre muy claro cuáles son las
funciones de cada cual. Es decir, que esto que parece que es el caldo de
cultivo en el que ahora se quieren mover las cosas de que hay unas
tensiones fortísimas en lo que se refiere a desarrollo --algunos
periodistas incluso me han venido a preguntar-- les puedo garantizar que
esa tensión, desde luego, no existe, porque esto ha quedado
suficientemente claro desde el principio.

Agradezco también que acepte la responsabilidad que han tenido en la
aplicación de los FAD durante su larga época de gobierno, y también le
agradecería que reconociera que el artículo, incluso tal y como queda
redactado, a pesar de la demonización que en algunas partes de él se
hace, supone --y vuelvo a reiterarlo, sobre todo por el punto 3-- un
avance claro y terminante en la utilización de todos estos fondos de
ayuda, de los créditos con cargo a los fondos de ayuda al desarrollo.

Nada más y muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Soravilla Pasamos ya a las
enmiendas presentadas a las disposiciones adicionales, transitorias,
derogatorias y finales.

Se dan por defendidas, como sus señorías saben, la enmienda número 11, de
la Senadora De Boneta y Piedra, y también la número 47, del Senador
Nieto.

Voy a conceder la palabra al Grupo Socialista para la defensa de sus
enmiendas 121 y 123.

Tiene la palabra la Senadora Ballester Angulo.




La señora BALLESTER ANGULO: Gracias, señor Presidente.

En este apartado a la disposición adicional segunda presentamos la
enmienda número 121, que propone una redacción que nos parece más
precisa. Creemos que ya está recogido en la propia ley, pero lo que
abunda no daña y lo que pretendemos con ella es que se recojan las
actividades denominadas «de comercio justo», que nos parece uno de los
aspectos más interesantes del nuevo concepto de la cooperación.

A la disposición transitoria segunda, tenemos otra enmienda, que es la
122. Es una enmienda en coherencia con lo que dispone el artículo 28, y
dice así: «...sin perjuicio de la aplicación a lo dispuesto en su
apartado 3 de este mismo artículo, que establece...» --ahí falta el
artículo «la»-- «...la adecuación de dichos recursos a los principios,
objetivos y prioridades establecidos en la presente Ley, así como los
mecanismos para su más adecuada gestión.» Con esta enmienda se pretende
que en tanto se desarrolle la normativa a que hemos estado aludiendo
antes, que elaborará el Ministerio de Economía y Hacienda en colaboración
o como fuere, la gestión de estos fondos y recursos se adecuen a las
prioridades, objetivos y filosofía de esta ley.

En cuanto a la enmienda 123, a la disposición final segunda, proponemos
que haya otra disposición final segunda bis (nueva) en la que se fije la
organización, objetivos y recursos de la Agencia Española de Cooperación
Internacional para el Desarrollo, y queremos sobre todo que se fije un
plazo de seis meses para desarrollar la reglamentación que fije el
Estatuto de esta Agencia. Nos parece que es muy importante, como ha dicho
ya antes el Senador Soravilla, y nos consta que el Gobierno estará
interesado, puesto que ha presentado al debate de las Cámaras este
proyecto de ley, sin embargo, pensamos que es muy conveniente aprovechar
también la motivación social que existe ahora mismo, y dar un impulso
decisivo a la reglamentación que tiene que poner en valor todos los
apartados de esta ley.

Y nada más, porque iba a entrar en la exposición de motivos, pero no
corresponde.

Muchas gracias, señor Presidente.




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El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senadora.

Vamos a dar la palabra para el turno en contra al Grupo Popular. Senador
Soravilla.




El señor SORAVILLA FERNANDEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

La enmienda 121, a la Disposición Adicional Segunda, en principio no
vamos a aceptarla, porque tal y como está redactado el precepto,
«Cooperación para el Desarrollo», supone una expresión más genérica y
funcionará mejor que tal y como lo plantean sus señorías.

Con respecto a la 122, Disposición Transitoria Segunda, su señoría lo ha
vuelto a reconocer; no tenga dudas en cuanto a que la normativa se va a
desarrollar en breve y, en consecuencia, nos parece que esta enmienda
tampoco sería aceptable, porque es reiterativa.

Y con respecto a la 123 y última, a la Disposición Final Segunda bis, que
sería una disposición nueva, lo mismo; el plazo de seis meses que
plantean podría ser excesivamente breve para redactar todo el Estatuto
con la complejidad que supone la Agencia de Cooperación.

Y nada más, señor Presidente, muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Soravilla.

Turno de portavoces.

El Senador Albistur, por el Grupo de Senadores Nacionalista Vascos, tiene
la palabra.




El señor ALBISTUR MARIN: Muchas gracias, señor Presidente.

Sin intención de reabrir ninguna de las discusiones ya realizadas en esta
Comisión, pero sí con el ánimo de que quede en el Diario de Sesiones y,
por tanto, en el acta de esta sesión, se ha dicho reiteradamente en esta
Comisión que con el consenso de todos los grupos se ha incluido en esta
ley todo el relacionado con los Fondos de Ayuda al Desarrollo, con los
créditos FAD. Realmente no ha sido así, nuestro grupo --yo he sido además
protagonista desde las conversaciones con la Secretaría de Estado y con
uno de los primeros redactores de la ley, que en estos momentos no está
ya como funcionario en la Secretaría de Estado, sino que se encuentra
cumpliendo otras misiones diplomáticas fuera de España-- ha sido
precisamente uno de los que ha insistido en que se separaran ambos
conceptos. Si al final se ha presentado así ha sido consecuencia de las
mayorías y las minorías existentes en las Cámaras, pero debo reiterar que
nuestro grupo hubiera deseado que, en todo caso, de incluirse en la ley,
se hubiera hecho con una regulación separada. De todas formas, preferimos
y mantenemos el deseo de que exista una regulación específica para los
créditos FAD.

Gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Albistur.

Convergència i Unió renuncia. Por el Grupo Socialista, tiene la palabra
la Senadora Ballester.

La señora BALLESTER ANGULO: Gracias, señor Presidente.

Pediría al Grupo Parlamentario Popular que intente estudiar con algo más
de detenimiento nuestras enmiendas, que pensamos que en algún sentido
mejoran el texto. Evidentemente, hacemos más hincapié en la que pretende
incidir sobre el famoso artículo 28, porque nos parece que lo que abunda
no daña, y aprovechamos también para pedir al grupo mayoritario que,
puesto que la redacción del artículo 28 es suficientemente concreta y
nosotros, desde luego, la hemos considerado como un texto de mínimos, en
aras a mantener el consenso que ha generado este proyecto, muy laborioso
y costoso por parte de todos los grupos parlamentarios y especialmente
también, por qué no decirlo, del Grupo Parlamentario Popular, se vuelve
al texto que ha entrado en esta Cámara. En este caso no nos importaría
hacer decaer nuestras enmiendas, puesto que se nos dice que está ya muy
preciso el espíritu de que todos estos recursos se gestionen según los
criterios que establece el CAD, pero le pediría que volviera a estudiarlo
y que, en lugar de que en el Congreso vuelvan al texto original, nosotros
respetáramos al menos este artículo y se quedara tal cual ha entrado en
esta Cámara.

Nada más y muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senadora Ballester.

Tiene la palabra, por el Grupo Popular, el Senador Soravilla.




El señor SORAVILLA FERNANDEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Muy brevemente, porque no hay mucho que decir.

Con respecto a lo que hablaba de la duda que se introdujo, sólo he
contestado al Senador Albistur que el juego parlamentario de mayorías y
minorías es un juego legítimo, se decidió y ahí está, y no sé si con
error, porque no quiere decir que la mayoría tenga siempre razón ni mucho
menos, pero así está y es evidente que tenemos que lidiar, ahora que
estamos todavía en la época de San Isidro, este morlaco.

Debo decir a la Senadora Ballester --lo hemos advertido desde el primer
momento tanto el Senador Ramírez Pery como yo-- que estamos dispuestos a
estudiar muchas de las enmiendas, no sólo las presentadas por su grupo
sino las presentadas por todos los grupos e incluso las insinuaciones
--puesto que no hay enmiendas, antes no he hecho referencia a él-- las
insinuaciones que provengan del Grupo de Convergència i Unió. Es decir,
que estamos dispuestos al estudio y a la reflexión. Y no dude que se ha
reflexionado, buscado fórmulas, para el artículo 28, y no nos parecía que
hubiera ninguna redacción más clara, porque la vocación era aclarar pura
y simplemente el artículo, pero tampoco descartamos intentarlo, ya que
coincido exactamente con lo que ha dicho su señoría, que sería preferible
buscar aquí una solución final que no encontramos otra vez de vuelta al
artículo 28 tal como nos fue remitido, que creo que conduce
necesariamente a unas ambigüedades que son completamente indeseables en
un proyecto de ley.

Muchas gracias, señor Presidente.




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El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Soravilla.

Pasamos ya a la exposición de motivos, a la que ha presentado el Grupo
Socialista varias enmiendas, de la 48 a la 56 y la 58.

Tiene la palabra la Senadora Ballester para su defensa.




La señora BALLESTER ANGULO: En efecto, a la Exposición de Motivos
únicamente hemos presentado enmiendas el Grupo Parlamentario Socialista,
y una enmienda conjunta que es en coherencia con otras que hemos
presentado referente al papel de esta Cámara en las políticas de
cooperación.

Tengo que decir que todas las enmiendas que hemos presentado, en general,
van a expresar lo que ya se recoge en la ley, en el articulado de la ley,
pero nos parece que es muy importante en el preámbulo de una ley de tanta
importancia y proyección social como ésta, recoger la filosofía, los
principios que inspiran después el articulado. Por tanto, aunque se nos
pueda acusar de que algunas son excesivamente literarias, nos parece que
son muy aclaratorias en cuanto a la voluntad de los legisladores al hacer
esta ley. Por tanto, las defendemos en sus propios términos. Desde luego,
la número 48 no es de pura literatura, sino más bien de coherencia
interna del propio texto, puesto que se da una repetición casi literal
entre el primero y el tercer párrafo del preámbulo, y es algo que ya lo
estuvimos comentando en los trabajos de la Ponencia y el grupo
mayoritario quedó en estudiarlo, porque era algo bastante evidente.

En cuanto a la enmienda número 49, no nos parece excesivamente
importante, únicamente hace una referencia cronológica al momento en el
que España deja de ser receptora de ayuda oficial al desarrollo, que es
una fecha relativamente reciente y nos parece significativo.

En cuanto a la enmienda número 50, es de redacción y también incluso de
educación, porque en el párrafo penúltimo de la introducción, después de
enumerar sucesivas aportaciones de instituciones públicas a la concreción
de la política de cooperación, se dice. «Sin embargo, fue el Congreso...»
y parece que eso menoscaba o menosprecia un poco otras aportaciones. Nos
parece conveniente sustituirlo por otra expresión que no tenga esas
connotaciones. Proponemos «consecuentemente» pero pudiera ser cualquier
otra que no tenga esa connotación peyorativa con respecto a las demás
aportaciones.

En cuanto a la enmienda número 51, lo que hacemos es proponer un nuevo
párrafo tercero (bis), con el que, como ya dije antes, intentamos
completar el sentido del párrafo y adecuar la legislación que adoptamos a
los compromisos que tenemos como país.

Con respecto a la enmienda número 52, también es de adición de otro
párrafo tercero (ter), en el que recogemos distintas aportaciones al
marco jurídico institucional y al compromiso de una contribución
progresista al desarrollo sostenible, a la globalización, a la
interdependencia internacional, etcétera.

Con la 53 también proponemos añadir un nuevo párrafo tercero (quarter),
en el que resaltamos los compromisos internacionales que España tiene en
las distintas cumbres, declaraciones, etcétera, que se hacen desde las
instancias multilaterales.

En la enmienda número 54 volvemos a proponer la adición de otro nuevo
tercer párrafo (quinques), en el que destacamos el principio de
coherencia de la acción exterior y de la cooperación con respecto a esa
acción exterior del Estado.

La enmienda número 55 nos parece muy importante, porque en ella se recoge
algo que, aunque está trasversalmente en la ley, no se expresa de manera
suficientemente clara y es el objetivo y el compromiso de Naciones Unidas
del cumplimiento de destinar el 0,7 del Producto Nacional Bruto a la
ayuda oficial para el desarrollo. A nosotros nos parece que esto es
importante que se exprese concretamente y de forma muy clara en la ley, y
por eso proponemos esta enmienda que nos parece muy importante y que nos
gustaría que nos fuera aceptada.

En cuanto a la enmienda número 56, que es de modificación, pretende
sustituir la redacción final del párrafo quinto del epígrafe II. Con esta
enmienda lo que hacemos, sobre todo, es poner en valor la experiencia
acumulada en los tres años que lleva funcionando el Consejo de
Cooperación y que nos parece que debe destacarse en este preámbulo de la
ley.

La enmienda número 57 es puramente técnica y vuelve a incidir sobre otras
ya concordantes a que hemos aludido antes, insiste sobre la prestación
social sustitutoria, que a nosotros nos parece que debería excluirse,
pero además también incluye algo que en la Ponencia se valoró que había
que recoger, porque en el texto del proyecto de ley, cuando se enumeran
los distintos apartados, se olvida citar la Sección Tercera, y creo
debiera recogerse. Aparte de que eliminamos la alusión a la prestación
social sustitutoria, también añadimos: «... la Tercera se refiere a los
Cooperantes y la regulación de su Estatuto...» que se omite en el texto
del proyecto de ley.

Y por fin la enmienda número 58 es puramente de cierre. Pensamos que el
cierre que se nos propone es sencillamente jurídico o burocrático, y
creemos que este cierre que nosotros proponemos, que viene a resumir la
filosofía que inspira el proyecto, embellece bastante esta ley que va a
ser muy leída, muy consultada y muy comentada no solamente por los que
nos dedicamos a la política o al mundo jurídico sino por muchos sectores
sociales.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senadora Ballester.

La enmienda 57, desde luego, está incorporada, la Ponencia la ha
aceptado.

Para un turno en contra, tiene la palabra el Senador Ramírez Pery.




El señor RAMIREZ PERY: Gracias, señor Presidente.

Vamos a comentar brevemente las enmiendas que se han propuesto.

En primer lugar, en cuanto a la número 48, queremos hacerle constar al
Grupo Socialista que estamos dispuestos



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a aceptarla siempre que el párrafo que se suprima sea el párrafo tercero
del antecedente uno de la exposición de motivos. Esto puede ser objeto de
acuerdo ahora, antes de llegar a Pleno, o en el propio Pleno.

Por otra parte, la enmienda número 49 estamos dispuestos a aceptarla si
es una corrección propia del texto, lo mismo que la 50, de la que ya
habíamos hablado en Ponencia, porque queda mejor redactado el texto de la
forma que propone el Grupo Socialista.

En cuanto a la 51, aunque la redacción que propone el Grupo Socialista es
meramente aclaratoria y no objetiva, creemos que se puede estudiar y que
podremos aceptarla igualmente antes del Pleno o en el Pleno con una
discusión pequeña y mesurada.

La 52 --porque, claro, todo no puede ir de premio-- (Risas.) no la vamos
a aceptar, daremos las razones oportunas, si nos las piden, en el Pleno,
como tampoco aceptaremos la 53. Se encadenan una a otra por pura lógica
interna de la propuesta que hacen los señores socialistas, ya que son a
un mismo epígrafe.

En cuanto a la 54, sí sería interesante llevarla a esa meditación
trascendental antes del Pleno, de manera que pudiéramos ver si esa
redacción, que nos gusta en principio, aunque es un poco tautológica en
algunos aspectos, la podemos recortar para aceptarla en el Pleno.

La 55 y 56 no podemos aceptarlas porque hablan de obligaciones
extralegales y porque, además, con todos los respetos a quien la propone,
nos parecen párrafos declamatorios. Y aunque como muy bien ha dicho mi
compañera la Senadora Ballester este texto va a ser leído por mucha
gente, tenemos que tener en cuenta que esto es una Ley, no es un discurso
parlamentario. Mi Grupo piensa que debería recortarse. No está muy
conforme.

En cuanto a la 57, como bien ha dicho la Presidencia, está admitida en
Ponencia, y en cuanto a la 58, que es la última, no la vamos a aceptar y
así lo haremos constar en el Pleno.

Nada más, señor Presidente, gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Ramírez Pery.

Vamos a pasar al turno de portavoces.

El Grupo de Senadores Nacionalistas Vascos, ¿hace uso de la palabra?
(Pausa.) Renuncia.

¿Convergència? El Senador Varela tiene la palabra.




El señor VARELA I SERRA: Gracias, señor Presidente.

Para cerrar mi turno de intervenciones en este trámite parlamentario,
quisiera terminar diciendo, señor Soravilla, que no demonizamos nada sino
que estamos muy satisfechos de cómo ha ido el trámite parlamentario.

Agradecemos la buena disposición al diálogo de los portavoces del Partido
Popular, e insisto en que pensamos que la Ley es un avance y que todo lo
que sea avanzar en la distinción entre cooperación solidaria, solidaridad
y ayuda al desarrollo es positivo, y todo lo que de aquí al Pleno se
pueda recuperar en la línea de las insinuaciones que no son tales, sino
ruegos muy insistentes de nuestro Grupo por recuperar mayor protagonismo
para el Ministerio de Asuntos Exteriores, será visto con mucho agrado por
nuestra parte, que tanto hemos luchado por tener esta Ley tan importante
para el Estado.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Varela.

Por el Grupo Socialista tiene la palabra la Senadora Ballester.




La señora BALLESTER ANGULO: Muchas gracias, señor Presidente.

En primer lugar, quiero agradecer al Grupo Parlamentario Popular la
aceptación de varias de nuestras enmiendas, aunque pediría que me
aclarara, porque no lo he entendido bien, si se acepta nuestra enmienda
número 49. (Asentimiento.) De acuerdo.

Como decía, en primer lugar quiero agradecer que se hayan recogido estas
aportaciones al preámbulo. En cuanto a la oferta que nos hacen de
estudiar el primero y el tercer párrafo, quiero decir que el origen de
esta repetición es que el párrafo segundo y tercero son fruto de una
transaccional que se presentó en el Congreso, y normalmente cuando se
hacen estas introducciones pierde coherencia el texto. Yo creo que en el
trabajo posterior podremos ver cuál de los dos párrafos es el que se
salva, para que la coherencia quede también a salvo.

En cuanto a la calificación de «declamatorias» de alguna de nuestras
enmiendas, yo tengo que decir que no nos parece tales, y sobre todo
quisiera insistir en la enmienda 55 que hace alusión al compromiso del
0,7. Creo que es importante recoger ese compromiso, muy sentido por
amplios sectores sociales. Nosotros nos debemos también a esa declaración
o a esa asunción de compromiso porque es un reto que tendremos que
afrontar. Desde el Comité de Ayuda al Desarrollo se ha puesto de
manifiesto que están creciendo mucho los fondos privados que se dedican a
la cooperación y, sin embargo, la ayuda social al desarrollo no solamente
no aumenta en busca de ese objetivo del 0,7 sino que está cayendo. Creo
que ése es un elemento que nos tendría que preocupar a todos, y poner eso
en el frontispicio de esta Ley nos parece que no solamente no sobra, sino
que es uno de los elementos fundamentales para definir nuestra voluntad
política como país de hacer el máximo esfuerzo en la consecución de este
objetivo que han marcado las Naciones Unidas y como miembros destacados
de esta Organización debemos asumir y plasmarlo en nuestras leyes.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senadora Ballester.

Por el Grupo Popular tiene la palabra el Senador Ramírez Pery.




El señor RAMIREZ PERY: Gracias, señor Presidente.

Simplemente quiero justificar la calificación de declamatorio, en el
sentido de que desde el principio mi compañero



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don Roberto Soravilla y yo hemos dicho que lo que queremos es que esta
Ley salga lo más pulcra posible, lo menos contaminada, en el buen sentido
de la palabra, de otras cosas que no sean un puro texto legal, no
descarnado, pero tampoco con párrafos que induzcan a pensar que estamos
legislando aquí de cara a ninguna galería, sino de cara al interés
general de España, que para eso nos pagan y para eso estamos aquí.

En ese sentido, y sin pretender hacer tampoco ahora ninguna clase de
párrafos declamatorios de los que yo critico, no creo que haya que poner
en ningún frontispicio que el Estado español cumple con las normas
internacionales, con sus deberes internacionales, sobre todo, cuando es
uno que está reconocido por las Naciones Unidas, porque estaremos
dispuestos a cumplirlo como todos los demás.

Nada más, muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Ramírez Pery.

Hemos concluido el debate del proyecto de ley en su integridad y en este
momento, de conformidad con el artículo 116 del Reglamento, y tal y como
había anunciado a la Comisión, vamos a proceder a que la Ponencia exponga
su postura y, a continuación, celebraremos la votación.

La Ponencia, Senador Soravilla, tiene la palabra.




El señor SORAVILLA FERNANDEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

La Ponencia, a la vista del debate que hemos mantenido, incorporaría al
texto del dictamen la enmienda 150 del Grupo Parlamentario Popular, así
como la 114, la 49 y la 50 del Grupo Socialista.

Con respecto a la 101, el Letrado quizá nos pueda informar, pero hemos
propuesto que el término «colaboración» fuera sustituyendo al segundo
«coordinación». Como no hay especificación en la enmienda, lo podemos
interpretar como tal y no hace falta llamarla transaccional en ningún
caso.

Solicito también criterio, en cierto modo, sobre el rótulo al artículo
4.º, «El principio de coherencia», si estamos todos de acuerdo, porque la
Ponencia desde luego lo apoya.

También debo recabar opinión sobre si se hacen directamente las
correcciones que hemos propuesto al artículo 5.º y al artículo 7.º en
este momento. Una de ellas era puramente de mejora idiomática, porque
hablaba de «mejoramiento» y poníamos «mejora» en su lugar, y la otra era
la remisión al artículo anterior, que en Ponencia lo habíamos visto de
una manera, pero tras un estudio un poco más detenido, podemos llegar a
la conclusión de que habíamos cometido un error.

Con respecto al artículo 11 --no se ha hecho referencia a ello pero yo
quisiera hacerlo ahora--, el segundo párrafo, efectivamente, es sumamente
farragoso. Yo, «in voce», ahora mismo hago una propuesta no para alterar
este párrafo, sino simplemente para que sea legible. Donde dice:
«Balanzas de pagos y otros establecidos en términos concesionales con
cargo a que...» yo propondría, simplemente como limpieza del idioma, que
se dijera: «y los establecidos en términos concesionales a los que se
refiere el artículo 28...» De tal manera que el «con cargo a su propio
presupuesto» que figura al final no sea reiterativo con el «con cargo a»
que se pone más arriba. Si estamos de acuerdo podríamos también
incorporar esta corrección puramente literaria.

Y con esto, señorías, en nombre propio y en el del Grupo que represento,
quiero agradecer el tono general del debate, y no les quepa la menor duda
de que esperamos recoger en este texto todo cuanto se pueda tras su
valoración y su reflexión.

Señor Presidente, muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

Está clara la propuesta de la Ponencia.

En principio es mantener el texto inicial con las modificaciones que ha
expresado el señor Soravilla.

¿Los portavoces están de acuerdo en la comprensión de la propuesta? En la
enmienda 150, se había expuesto en el debate suprimir dos palabras y se
habló de punto o coma, y eso es lo que estaba en duda.




El señor SORAVILLA FERNANDEZ: El punto se mantiene como punto y seguido,
se suprime «Todo ello», y se inicia con mayúscula «Sin perjuicio de...».

¿Queda claro? Gracias.




El señor PRESIDENTE: ¿Queda claro para los portavoces y los miembros de
la Comisión?
Es que hay una aclaración puramente terminológica que había expuesto el
señor Soravilla anteriormente en relación con la enmienda 150, donde se
suprimen dos palabras. El efecto es el mismo, es una cuestión puramente
gramatical y de estilo. Pero, para que no haya confusión, me gustaría que
se percataran de cuál es la propuesta.

Si quiere, Senador Soravilla, por favor, repita cuál es para que quede
clara la modificación.




El señor SORAVILLA FERNANDEZ: Hay un punto. A continuación comienza «Todo
ello,...» Sería suprimir las dos palabras «Todo ello», y la coma, y
comenzar «Sin perjuicio» con mayúscula, a partir de ese punto y seguido.

¿De acuerdo? (Asentimiento.)



El señor PRESIDENTE: ¿Está claro, por tanto, cuál es la propuesta de la
Ponencia? (Asentimiento.)
Pasamos a la votación. (La señora Ballester Angulo pide la palabra.)
La señora Ballester tiene la palabra.




La señora BALLESTER ANGULO: Solicitamos votación separada de los
artículos 17 y 28. (El señor Soravilla Fernández pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Soravilla.




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El señor SORAVILLA FERNANDEZ: Perdón, señor Presidente, en el artículo
116.2 se habla de que se vota el texto del informe, no hay votación
separada.

Se vota la propuesta de la Ponencia, que es lo que incorpora la Ponencia
a este texto para que se convierta en dictamen, pero es en una sola
votación. No hay posibilidad de hacer extracciones dentro de lo que es el
texto total. (El señor Albistur Marin pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Senador Albistur, tiene la palabra.




El señor ALBISTUR MARIN: Yo entiendo que si votamos la propuesta de la
ponencia que dice el señor Soravilla, sobra el resto de las votaciones.

Por tanto, eso quiere decir que o se vota la propuesta de la ponencia y
nos vamos, o aceptamos la propuesta que ha hecho la representante del
Partido Socialista, que es la que yo apoyaría. Es la primera vez que veo
que ocurra esto en un Comisión. No sé lo que pasará en la Comisión de
Asuntos Exteriores, en las otras Comisiones a las que yo pertenezco
siempre se votan todas las enmiendas.




El señor PRESIDENTE: Yo llevo muchos años en esta Casa. El procedimiento
que se podía haber seguido era el haber efectuado el debate artículo por
artículo y votar inmediatamente después de cada artículo, y eso algunas
veces se ha hecho. Y otra fórmula es la que hemos seguido, debatirlo, por
economía procesal, por capítulos. Pero lo que dice el artículo 116
claramente es que, cerrado el debate, se somete a votación la propuesta
de la Ponencia. Evidentemente, los derechos para poder defender las
enmiendas los reflejan los artículos 116 y 117, porque pueden quedar
vivas esas enmiendas haciéndolo constar y enviando antes de mañana la
comunicación a la Presidencia para que sean defendidas y debatidas en el
Pleno. Esa es la fórmula.

Por tanto, ruego de nuevo que pasemos a la votación de la propuesta de la
Ponencia.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: Votos a favor, 13; en
contra, uno; abstenciones, ocho.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.

No se olviden los que deseen mantener los votos de hacerlo presente
enviando el escrito correspondiente.

El Senador Soravilla tiene la palabra.




El señor SORAVILLA FERNANDEZ: Es un ruego, y es que se designe a la
persona que presentará el dictamen en el Pleno, que yo propongo que sea
el Presidente de nuestra Comisión.




El señor PRESIDENTE: ¿Se acepta? (Asentimiento.)
Pues con mucho gusto agradezco la deferencia y, en representación de toda
la Comisión, presentaré el dictamen.

¿Algún otro ruego? ¿Alguna otra pregunta? No es el caso.

Se levanta la sesión, y quiero dar las gracias a la Comisión por su
colaboración en el debate.

Muchas gracias.




Eran las catorce horas y cinco minutos.