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DS. Cortes Generales, Comisiones Mixtas, núm. 142, de 11/05/1999
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DIARIO DE SESIONES DE LAS CORTES GENERALES



COMISIONES MIXTAS



Año 1999 VI Legislatura Núm. 142



INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y DESARROLLO TECNOLÓGICO



PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. D. a ELENA GARCÍA-ALCAÑIZ CALVO



Sesión núm. 26



celebrada el martes, 11 de mayo de 1999, en el Palacio del Senado



ORDEN DEL DÍA:



Contestación a las siguientes preguntas:



- De don Bernardo Bayona Aznar, del Grupo Parlamentario Socialista
del Congreso, sobre las razones por las que no se ha reunido nunca el
Pleno del Consejo General de la Ciencia y la Tecnología, órgano
creado para proveer la coordinación general de la investigación
científica y técnica, desde que lo preside el
señor Aznar. (S. 683/000112.) (CD 181/002203.) ... (Página 3011)



- De doña María del Carmen Heras Pablo, del Grupo Parlamentario
Socialista del Congreso, sobre las actuaciones desarrolladas desde su
creación por el Foro de la Sociedad de la Información creado por el
Ministerio de Industria Energía, y resultados obtenidos hasta la fecha.

(S. 683/000115.) (CD 181/002255.) ... (Página 3004)



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- De don Bernardo Bayona Aznar, del Grupo Parlamentario ocialista del
Congreso, sobre la privatización de la elaboración del Plan Nacional de
CienciaS y Tecnología. (S. 683/000117.) (CD 181/002292.) ... (Página 3014)



- De don Antonio Martinón Cejas, del Grupo Parlamentario Socialista del
Congreso:



Sobre los planes para favorecer la incorporación de los españoles que
han completado su formación como científicos o tecnólogos en el
extranjero al sistema español de ciencia y tecnología.

(S. 683/000122.) (CD 181/002332.) ... (Página 3017)



Sobre la participación de otros países en la construcción del Gran
Telescopio Canarias. (S. 683/000123.) (CD 181/002333.) ... (Página 3020)



Sobre el órgano y fecha en que tomó la decisión de desbloquear la
paralización de la construcción del Gran Telescopio Canarias.

(S. 683/000124.) (CD 181/002334.) ... (Página 3023)



- De doña Carmen Virgili i Rodón, del Grupo Parlamentario Socialista
del Senado, sobre las actuaciones realizadas o previstas para
conmemorar el décimo aniversario de la instalación de la Base Antártica
Española Juan Carlos I en la isla Livingston. (S. 681/001462.)
(CD 181/002344.) ... (Página 3009)



Se abre la sesión a las diez horas y treinta y cinco minutos.




La señora PRESIDENTA: Buenos días, señorías. Se abre la sesión.

Vamos a iniciar esta reunión de la Comisión Mixta de Investigación
Científica y Desarrollo Tecnológico; pero, previamente, voy a someter
a la consideración de sus señorías la alteración del orden del día,
de tal manera que la pregunta número dos pasará a ser la primera, y
la pregunta número siete pasará a ser la segunda. ¿Aceptan sus
señorías este cambio del orden del día? (Asentimiento.)
Muchas gracias.




En primer lugar, quiero dar la bienvenida al Subsecretario del
Ministerio de Industria y Energía a esta Comisión y agradecerle su
presencia, que nos honra a todos. Con ello se fomenta la vida
democrática, de participación de las instituciones y la
responsabilidad por parte del Parlamento español y, en concreto, de
esta Comisión Mixta, de controlar al Gobierno.




Contestación a las siguientes preguntas:



- DE DOÑA MARÍA DEL CARMEN HERAS PABLO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE LAS ACTUACIONES DESARROLLADAS DESDE SU
CREACIÓN POR EL FORO DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN CREADO POR EL
MINISTERIO DE INDUSTRIA Y ENERGÍA, Y RESULTADOS OBTENIDOS HASTA LA
FECHA. (S. 683/000115) (CD 181/002255.)



La señora PRESIDENTA: La primera pregunta -que, como he dicho,
figuraba en el orden del día con el número



dos- se refiere a las actuaciones desarrolladas desde su creación por
el Foro de la Sociedad de la Información, creado por el Ministerio de
Industria y Energía, y resultados obtenidos hasta la fecha.

Para formular la pregunta, tiene la palabra su autora, y portavoz del
Grupo Parlamentario Socialista, la señora Heras Pablo.




La señora HERAS PABLO: Gracias, señora Presidenta, y gracias, señor
Subsecretario, por comparecer ante esta Comisión.

La Directora general de Industria y Tecnología informó a esta
Comisión en el mes de diciembre pasado acerca de los planes que su
departamento tenía en relación con la llamada sociedad de la
información. En su informe anunciaba una serie de propósitos, dada la
prioridad que, según nos dijo, tenía el Gobierno en relación con
estos temas, entre ellos, la creación de un Foro de la Sociedad de la
Información por parte del Ministerio de Industria y Energía.

Por tanto, mi pregunta es la siguiente: ¿cuáles son las actuaciones
desarrolladas desde su creación por el Foro de la Sociedad de la
Información y los resultados obtenidos hasta la fecha?
Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Heras.

Para responder a la pregunta, y por el Ministerio de Industria y
Energía, tiene la palabra el señor Subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE INDUSTRIA Y ENERGÍA (González-Bueno Catalán
de Ocón): Muchas gracias, señora Presidenta.

Si me lo permiten, me referiré a algunos antecedentes sobre este
tema. Como sus señorías conocen perfectamente, en enero de 1998 el
Ministro de Industria y Energía constituyó un grupo asesor sobre las
industrias de la sociedad de la información. Este grupo estaba
formado por personas de reconocido prestigio y competencia de los
sectores



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relacionados con la sociedad de la información, entre otros, la
industria electrónica, de telecomunicaciones e informática,
operadores de telecomunicaciones, industria de contenidos,
radiodifusores y asociaciones profesionales. El objetivo principal de
este grupo era elaborar un documento de recomendaciones al propio
Ministro sobre dicha sociedad de la información.

En julio de 1998, el grupo asesor sobre las industrias de la sociedad
de la información entregó al Ministro un informe que podríamos
considerar como un punto de referencia básico para definir la
estrategia nacional para el desarrollo de la sociedad de la
información. En este informe se apuntan algunas ideas que en el
Ministerio entendemos que son de gran interés, y que voy a
sistematizar del modo siguiente.

En primer lugar, se encuentran las acciones relativas al estímulo de
la demanda a través de actuaciones sectoriales específicas en los
siguientes ámbitos: ocio, enseñanza, comercio electrónico,
administraciones públicas y sanidad. Y otras, con un carácter más
general, como podrían ser repercusiones intersectoriales, tales como
la promoción del teletrabajo y de las tecnologías de la información y
de las comunicaciones -es decir, las TIC- en las empresas españolas,
incidiendo muy especialmente en las PYMES.

En segundo lugar, es necesaria una adecuada dotación de
infraestructuras y la creación de oferta que impulsen las condiciones
para que España disponga de anchos de banda suficientes para soportar
servicios de alto valor añadido y el desarrollo de contenidos
propios.

En tercer lugar, están las medidas relativas a la generación del
valor añadido en España, mediante el impulso del proyecto guía, que
fomenten los esfuerzos de innovación en el campo de las tecnologías
de la información y las comunicaciones y el desarrollo de un sistema
de financiación que sea adecuado a estas nuevas tecnologías.

Asimismo, en este informe se indicó la conveniencia de crear un Foro
estable -y paso ahora a referirme al Foro- que integrará a los
agentes de las áreas básicas de la sociedad de la información,
fomentando la colaboración entre todos ellos, con el fin de prever
con antelación suficiente la demanda que se vaya a generar en el
futuro.

Por ello, en octubre de 1998, y como consecuencia de este informe, el
Ministro de Industria y Energía constituyó el Foro de la Sociedad de
la Información con una composición un tanto más plural que la del
grupo asesor, en la medida en que a sus integrantes se sumaron los de
asociaciones de usuarios, del mismo modo que incorpora a colectivos
profesionales y a otros representantes cualificados.




Por otro lado, en este Foro de la Sociedad de la Información están
representados distintos departamentos de la Administración, muy
particularmente los Ministerios de Fomento, Educación y Cultura,
Administraciones Públicas y, por supuesto, Presidencia del Gobierno,
en tanto que agentes directamente concernidos con la sociedad de la
información.

Desde octubre de 1998, el Foro, junto con la entonces creada
Dirección General de Industrias y Tecnologías de la Información, ha
estado trabajando en diversos campos. Para ello se han constituido
cinco grupos ad hoc en comercio electrónico, aplicaciones para las
Administraciones,
enseñanza y formación contenidos multimedia, y un quinto grupo de
medidas horizontales. El objetivo de todos estos grupos es que,
partiendo de las recomendaciones que elaboró el grupo asesor, deben
prepararse unos documentos de medidas y actuaciones concretas en los
campos que he enumerado.

En el apartado correspondiente a comercio electrónico, las propuestas
de actuación se han centrado en fomentar la confianza de los
utilizadores de este comercio, reales o potenciales; extender,
efectivamente, el comercio electrónico entre las empresas españolas
-volvemos a incidir aquí en las PYMES- e incidir intensamente en los
sectores concretos de actividad económica que son de gran importancia
en nuestro país, destacando alguno, como pudiera ser el turismo, el
sector del automóvil y la distribución.




Las propuestas de actuación en las aplicaciones para las
Administraciones Públicas tratan de mejorar, en primer lugar, la
gestión de éstas para que sean más eficaces frente a las demandas de
los ciudadanos, del mismo modo que proponer medidas para mejorar la
gestión de las compras públicas, desarrollo de la ventanilla virtual
y desarrollo de la tarjeta electrónica para las empresas o los
ciudadanos.

Las propuestas de actuación en enseñanza y formación cubren tres
grandes áreas. Por una parte, se recomienda profundizar en la
incorporación de las tecnologías de la información y las
comunicaciones a la escuela, acción que se ha denominado «la nueva
escuela», por otra parte, aportar contenidos y programas de formación
para formadores y, finalmente, desarrollar proyectos específicos para
la formación no reglada: formación ocupacional, formación en la
empresa, etcétera.

Las propuestas de actuación en el área de contenidos tienen una
triple vertiente: una económico-industrial, otra cultural y otra
idiomática. El primer grupo de medidas gira en torno a la
digitalización del patrimonio cultural español y su difusión,
fundamentalmente en el exterior, como es lógico. El patrimonio
cultural debe ser entendido en su sentido más amplio, el cual
incluiría la pintura, la escultura, la literatura, la música,
etcétera. El segundo grupo de actuaciones estaría enfocado a
establecer catálogos de obras en nuestro idioma, así como a la
protección de derechos de autor. El tercer grupo de actuaciones
pretende potenciar la presencia internacional de nuestra lengua, ya
que no hay que olvidar, en ningún momento, el predominio casi
absoluto del inglés en redes como Internet. Finalmente, el cuarto
grupo de medidas pretende promocionar la creación de contenidos, y no
es necesario recordar en este punto y a esta Comisión, que tiene
perfecto conocimiento de ello, la notable presencia en los medios de
comunicación de los contenidos de origen americano, por poner
solamente un ejemplo.

El grupo correspondiente a las medidas horizontales trata de crear un
entorno favorable para el desarrollo empresarial en el sector de las
industrias de la información. Así, se han tratado aspectos como
financiación de empresas y fiscalidad, medidas para simplificar la
documentación administrativa, medidas para el establecimiento de
infraestructuras de telecomunicaciones adecuadas y medidas de
sensibilización en el resto de los sectores de la actividad
económica.




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El siguiente hito que me gustaría destacar se sitúa en el día 9 de
abril de 1999, como consecuencia de que el Consejo de Ministros
aprobó un acuerdo por el que se decidía la elaboración y puesta en
marcha de una iniciativa estratégica del Gobierno para el desarrollo
de la sociedad de la información. Los principios generales de
actuación de esta iniciativa van a ser fundamentalmente los
siguientes: la sociedad de la información para todos, es decir, hay
que acercar al ciudadano los beneficios de esta sociedad; incidencia
positiva y tangible sobre el tejido industrial y la capacidad
tecnológica y de internacionalización de nuestras empresas; actitud
institucional para impulsar el desarrollo de las industrias de la
sociedad de la información, y conseguir que España tenga una posición
en el contexto global cada vez más competitivo, y, por último,
énfasis en el desarrollo integral de la sociedad de la información,
fomentando la cooperación interinstitucional, mediante la integración
de planteamientos parciales.

Asimismo, este acuerdo establece la creación de una Comisión para el
desarrollo de la sociedad de la información, que estará presidida por
el Ministro de Industria y Energía, y cuya Secretaría se le reconoce
a la Dirección General de Industrias y Tecnologías de la Información.

Esta Comisión tiene por objeto elaborar y poner en marcha la
iniciativa estratégica e identificar las propuestas que se incorporan
a los programas propios de los departamentos ministeriales,
realizando el seguimiento de la implantación de las medidas y
elaborando anualmente un informe para su aprobación por el Consejo de
Ministros sobre la evolución de esta compleja iniciativa.

En este contexto, el Foro de la Sociedad de la Información
contribuirá con su asesoramiento en los trabajos de diseño y
elaboración de la iniciativa, ya que representa un importante y
utilísimo nexo de conexión entre las sensibilidades de la
Administración Pública, de un lado, y de los agentes de la sociedad
civil, de otro, más vinculados con el desarrollo de la sociedad de la
información.

Por último, no quiero dejar de comentar a esta Comisión, a sus
señorías, la celebración el pasado 13 de abril del Simposio «la
sociedad de la información para todos», que contó con la presencia de
los Ministros de Administraciones Públicas, Fomento, Industria y
Energía, así como del Presidente del Gobierno, a través de una
videoconferencia. En este simposio se pusieron de manifiesto las
grandísimas expectativas que este tema ha suscitado en la sociedad
civil. Actualmente, estamos trabajando en la creación de la Comisión
para el desarrollo de la sociedad de la información y en las síntesis
de los grupos que han avanzado en el Foro para ponerlo a disposición
de la citada Comisión y sirva de punto de partida, en la medida en
que ésta lo estime conveniente, en la elaboración de la iniciativa
estratégica del Gobierno para el desarrollo de la sociedad de la
información.

Si me lo permiten, quisiera terminar diciendo que aún es, a nuestro
juicio, prematuro juzgar la labor del Foro, en la medida en que su
verdadera función se desarrolla a partir de que la citada Comisión se
constituya y se defina como un marco de actuación para la
contribución de ese mismo Foro en su papel de conexión entre las
Administraciones Públicas y la sociedad civil.

Muchas gracias, señorías.




La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Subsecretario.




Tiene la palabra la señora Heras.




La señora HERAS PABLO: Gracias, señora Presidenta.




Gracias, señor Subsecretario por su comparecencia, pero realmente nos
quedamos atónitos con su información. El día 9 de diciembre pasado,
cuando compareció la Directora general de Industrias y Tecnologías de
la Información en sede parlamentaria, ya nos relató una serie de
cuestiones que usted ha vuelto a repetir hoy aquí. Nos parece que,
por tanto, se ha avanzado poco al respecto, de seguir su información
al pie de la letra, y lo digo porque le estoy escuchando hablar de
formación de grupos, de formación de comisiones que tratarán de ...

En aquel momento, la Directora general de Industrias y Tecnologías de
la Información ya nos dijo que todo el proyecto que tenía el
Ministerio de Industria al respecto estaba en fase de análisis, pero
aseguró que en breve darían a conocer una serie de estrategias que el
Gobierno marcaría en esta Dirección, habida cuenta de lo prioritario
que era para el mismo la puesta en marcha de una serie de líneas de
actuación.

Ya nos habla entonces de las cuatro líneas de trabajo que usted nos
ha contado hoy, también en fase teórica; ya nos habló entonces de la
constitución del Foro; ya nos dijo entonces que se iban a constituir
los cinco grupos de trabajo. Repito, nos suena un poco a conocido
todo lo que usted nos ha dicho hasta este momento. Por ello, su
intervención sirve para aseverar en nosotros que realmente al
ciudadano corriente, a cada uno de los que no formamos parte de la
Administración, le llegan muy pocas actuaciones concretas de
realizaciones en este tema. Conocíamos el simposio al que usted se ha
referido, pero creemos que ese simposio, que, efectivamente, ha
tenido una buena crítica porque realmente fue un punto de encuentro,
más que nada lo que buscaba, en función de lo que ha obtenido, era
escenificar un consenso, que creemos que es inexistente, entre los
diferentes Ministerios implicados en estas cuestiones, y cuya
descoordinación es un secreto a voces en cualquier lugar
especializado, donde se tratan estos asuntos.

Sabemos -y el ciudadano que se interesa por estas cuestiones lo sabe-
que entre los Ministerios de Industria y Energía, el Ministerio de
Fomento, el Ministerio de Educación y cultura, y la Presidencia del
Gobierno existe realmente un grave conflicto de competencias que es
de difícil solución con actos como el simposio al que antes hemos
aludido.

Creemos que son necesarias otra serie de estrategias más que -repito-
un escaparate, por muy bien que éste esté puesto.

Recuerdo que la Directora general de Industria nos dijo que todo lo
que nos avanzaba iba a apoyarse en cuantía presupuestaria, que los
presupuestos de 1999 tendrían realmente una partida importante
dedicada a la sociedad de la información, ya que una parte de los
presupuestos en I+D del Ministerio de Industria iba a ir a la
sociedad de la información. Estamos esperando que nos conteste una
serie de cuestiones que allí le planteamos y que, como es evidente,
no podía responder en aquel momento dada la concreción de los
asuntos, pero nos habría gustado que nos hubiera



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contestado de una forma más precisa a algunas de las preguntas que le
hicimos, precisamente por nuestro interés al respecto.

De acuerdo con la información que posee el Grupo Parlamentario
Socialista, tengo que decirle, señor Subsecretario, que me parece que
quien está llevando un poco la batuta en estos asuntos es el
Ministerio de Fomento, mal que le pese al Ministerio al que usted
pertenece. Conocemos que hay una ponencia elaborada, dirigida por el
propio Consejo Asesor de Telecomunicaciones, sobre regulación e
impulso de la sociedad de la información en el marco de la
competencia tecnológica. Creo que así es como se titula. Sabemos que
se han formado dos grupos, uno para la regulación y otro para el
impulso, y que el primero no ha hecho prácticamente nada; es el
segundo el que se está moviendo, pero siempre de una manera teórica,
según nuestras informaciones.




Sabemos que ha establecido un calendario y sabemos de la bondad de
sus propósitos, pero repito seguimos estando en un plano teórico: en
el de buscar la identificación de proyectos pilotos en algunas de las
áreas que usted nos ha citado -Sanidad, Administraciones Públicas,
etcétera-, de manera que para el año 2000, que está a la vuelta de la
esquina, existan ya proyectos concretos.

Sabemos que la Directora general de Industria interviene en estos
grupos, pero como una persona más, y lamentamos que la Dirección
General de Industria y Tecnología de la Información no lidere estas
cuestiones, porque por los hechos parece que el liderazgo del MINER,
el Ministerio de Industria y Energía, no está asentado en estas
cuestiones, en contra de todas las informaciones y de todos los
propósitos que aquí se nos plantearon, mayormente porque sabemos -lo
ha comentado en los medios de comunicación- que el Ministro Piqué ha
perdido en una serie de planteamientos sobre los que mantenía una
pugna con el Ministerio de Economía y Hacienda en relación con los
incentivos fiscales para I+D, etcétera.

Lo que observamos es que el mundo sigue moviéndose, señor
Subsecretario, que hay una serie de reivindicaciones en determinados
sectores de este campo como es, por ejemplo, el de los trabajadores.

Hay unos que están ya reivindicando cuestiones básicas de higiene
industrial y de ergonomía relacionadas con la visualización de las
pantallas de los televisores y las molestias de la espalda, por poner
un ejemplo.

Sabemos que los expertos europeos, cuando asisten a congresos o
jornadas españolas, se quejan de los problemas que plantea el ancho
de banda de los servidores españoles, y que comparan un poco
socarronamente y de forma desventajosa para nosotros las páginas web
de algunos gobiernos con la del Gobierno español, en la que aparece
el currículo del Presidente Aznar y poco más; o comparan también la
página de la British Telecom con la página que tiene Telefónica. Todo
esto nos preocupa, señor Subsecretario, porque, además, existe un
terreno al que usted se ha referido, el de la educación, respecto al
que estamos muy sensibilizados y en el que han cambiado las pautas de
trabajo. Las nuevas tecnologías significan un cambio de método y de
proyecto, sobre todo porque el período de formación tiene que ser
constante.

Sabemos que se ha hecho poco -al menos no nos ha llegado información
a los ciudadanos normales- en relación con proyectos concretos en las
nuevas tecnologías aplicadas a la educación, salvo algún que otro
gesto un tanto pintoresco, si me permite la expresión, de la ex
Ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre.

Está cerca el año 2000, y para ese momento necesitamos técnicos
especializados, porque esta situación, estas tecnologías van a crear
puestos de trabajo que se van a generar al compás de aquéllas.

Desconocemos la dirección en la que van las inquietudes del Gobierno
en esta cuestión.

Además, en el repaso que hemos llevado a cabo en diferentes momentos
de esta legislatura, en la que el Gobierno ha tenido que contestar
preguntas en este terreno, nos estamos encontrando con que siempre,
salvo ligeras diferencias, lo mismo en junio que en septiembre que en
diciembre de 1998, las contestaciones que dieron el Ministro Piqué u
otros responsables gubernamentales son muy parecidas -repito- a lo
que usted nos ha contado hoy y, sin embargo, estamos ya en el año
1999. Ya era hora de tener algo concreto, de haber realizado alguna
actuación concreta, de dar algún resultado concreto respecto a alguna
intervención. Inclusive en mayo del pasado año se presentó una
iniciativa del Grupo Parlamentario Popular, que fue aceptada por la
Cámara, en la que se instaba al Gobierno a tomar una serie de medidas
relacionadas con la creación de empleo vinculado a la implantación de
las nuevas tecnologías. Nada conocemos al respecto. Nada más se ha
sabido.

En el Grupo Parlamentario Socialista preocupa esta especia de
diversificación de competencias entre diferentes departamentos, esa
especie de distribución teórica de competencias, porque creemos que
está incidiendo claramente en el desarrollo de una serie de medidas o
de proyectos en este campo. No sabemos si es un defecto de ese
organigrama montado desde la Presidencia del Gobierno, si es un
defecto de la competencia de los responsables, o si es un defecto de
presupuestos, de que no hay dinero para estos fines. Le ruego que
hablen con su máximo responsable, que es el Presidente Aznar, para
ver si dan solución a esta cuestión, porque todos se lo
agradeceríamos. No es éste un asunto sobre el que, como dicen en mi
tierra, se pueda estar presumiendo de tacón y pisando con el
contrafuerte.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Heras Pablo.

Para responder, lo que le parezca oportuno, tiene la palabra el señor
Subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE INDUSTRIA Y ENERGÍA (González-Bueno Catalán
de Ocón): Gracias, señora Presidenta.

Señoría, lamento haberla dejado insatisfecha con mi primera
intervención. Intentaré que no vuelva a ocurrir con esta réplica,
aunque me temo que suceda lo mismo.

Su Señoría ha hecho referencia a algunos conflictos de competencias y
ha mencionado muy particularmente un departamento ministerial. Lo que
yo creo es que nos hallamos ante una competencia tan fascinante y tan
interesante que todo el mundo quiere participar en ella. Ésa es la
primera cuestión. En segundo lugar, pienso que se trata de una



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competencia absolutamente horizontal, y es lógico que el Ministerio
de Educación y Cultura quiera participar en la sociedad de la
información, que el Ministerio de Sanidad también lo desee e incluso
el Ministerio de Defensa; todos los ministerios tienen que aportar
sus puntos de vista. Por lo tanto, esto es lógico, y ojalá existan
estos conflictos de competencia y este deseo de todos los ministerios
de participar de forma tan activa en todos los campos, como ocurre en
éste, de lo cual nos alegramos sinceramente en el Ministerio de
Industria y Energía.

Por lo que se refiere a la falta de liderazgo, no puedo hablar por mi
Ministro. Quizá sería mejor que lo hiciera él, pero sí puedo
manifestar que tampoco sé si conviene darle aquí un excesivo
liderazgo. Desde luego yo creo que el acuerdo que he mencionado de 9
de abril de 1999 es contundente al reconocer una Presidencia y una
Secretaría General de la Comisión. No sé qué otro tipo de liderazgo
habrá que buscar. Creo que el acuerdo habla por sí solo. La
Presidencia del Foro también corresponde al Ministro de Industria y
Energía, y creo que esos son datos suficientemente reveladores de a
quién corresponde la dirección o coordinación de los distintos
departamentos en esta materia.




Su señoría ha mencionado de forma muy específica que la Directora
general de Industria y Tecnología de la sociedad de la información
anticipó que daría algunos datos sobre unas cuantías presupuestarias.

No sé si lo ha hecho o no, pero yo sí que puedo dárselos a su
señoría, sin perjuicio de aquello a lo que inmediatamente me
referiré, y es que el Foro todavía está en una fase relativamente
inicial de evolución. De un programa absolutamente esencial dentro
del Ministerio de Industria y Energía, como es el Programa Átyca
(Programa de Ayudas a la Tecnología y a la Calidad), si partimos del
proyecto de tecnología de 18.000 millones de pesetas anuales, veremos
que prácticamente un tercio están destinadas a la sociedad de la
información, cantidad que por pura lógica tendrá que ser creciente en
los sucesivos años a medida que la importancia de esta materia vaya
igualmente creciendo.

Sin embargo, aquí sí desciendo al proyecto global del Foro de la
sociedad de la información, no nos encontramos ante un proyecto que
se pueda resolver por un real decretoley. Lo que hemos hecho desde el
Ministerio de Industria y Energía, lo que ha hecho el Ministro ha
sido abrir un complejísimo debate que tiene, hasta cierto punto, un
carácter autónomo, es decir, no lo dirige en sí mismo el Ministerio,
sino que reúne a los mayores especialistas de todos los campos,
debaten, discuten y no se les puede decir que de hoy para mañana
tengan una solución en forma de decretoley, sino que el mismo debate,
sin perjuicio de que no tenga soluciones mágicas ni inmediatas, crea
un estado de opinión y una sensibilidad que se refleja en toda la
sociedad y no sólo en las administraciones.

Usted ha mencionado la positiva acogida que ha tenido el simposio en
el que participó -antes lo mencioné- el Presidente del Gobierno a
través de videoconferencia, y el mismo ha generado un permanente
debate y una sensibilidad que contribuyen a la misma idea del Foro.

Realmente, señoría, lamentándolo mucho, no puedo descender a las
actuaciones de cada uno de los Ministerios dado el carácter
horizontal de esta iniciativa. Le ruego a su
señoría que comprenda que no puedo hacerlo, en primer lugar, porque
invadiría otras competencias y, en segundo lugar, porque no
dispondría de los datos mínimamente fiables. Por tanto, no voy a
opinar sobre iniciativas muy concretas que se han tenido -algunas de
ellas las he mencionado- en relación con la Real Academia, algunos
avances importantísimos que se han hecho y que son tan accesibles al
ciudadano ordinario como el IRPF. No obstante, si su señoría me lo
permite, voy a poner un ejemplo concreto que hemos realizado en el
Ministerio de Industria y Energía, sin necesidad de estar reflejado
en ningún documento, consecuencia de esa sensibilidad que ha creado
el Foro y de esa necesidad que sentimos todos de desarrollar la
sociedad de la información, que es la Oficina Española de Patentes
y Marcas. Su señoría ha mencionado que si comparamos algunas páginas
web del Gobierno español con otras de otros gobiernos, desmerecen. no
voy a entrar a comentar esa valoración. Lo que ocurre es que en
España, al contrario de lo que sucede en otros países, como pudiera
ser el Reino Unido, no existe una centralización tan grande en una
única página, sino que hay una pluralidad de ellas que debemos
consultar. Si acudimos a la Oficina Española de Patentes y Marcas
veremos que en un período de ocho meses -y no voy a retroceder más en
el tiempo- se han introducido varios millones de patentes de forma
absolutamente gratuita, accesibles en línea -aquellas que estén
redactadas en castellano, por supuesto en castellano-, con lo que
ello supone de ahorro extraordinario a todos los que quieran
consultar esas patentes sin tener que contactar con el agente de la
propiedad industrial, buscar en los archivos de la oficina,
imprimirlo y pagar el folleto. Ahora, desde su casa, el investigador,
el estudiante, el científico, quien quiera, puede obtener la patente
de forma absolutamente gratuita y en línea. Hemos introducido en
Internet las solicitudes de los diferentes formularios, que son
muchos, dada la complejidad de la propiedad industrial, de manera que
tampoco hay que desplazarse a la oficina. El «Boletín Oficial de la
Propiedad Industrial» que, para su señoría se haga una idea tiene un
grosor de unos quince centímetros y se edita cada 15 días, es decir,
unos 25 ó 30 centímetros todos los meses, también lo hemos
incorporado. Por lo tanto, si su señoría quisiese -no sé si será
titular de una marca- saber si otro solicitante pretende pisarle esa
marca no tendría que suscribirse a estos voluminosos boletines, sino
que podría, desde su casa, acceder a través de Internet.

Por lo tanto, me gustaría transmitirle a su señoría que de lo que se
ha tratado, y creo que con éxito, es de crear un movimiento de
concienciación, y no podemos ponerle fechas a este Foro tan complejo.

Con el acuerdo del Consejo de Ministros sí se ha fijado una fecha y
desde el Ministerio estamos trabajando y discutiendo la composición
de la Comisión discutiendo esta iniciativa; ahí sí que nos hemos
fijado un tiempo, pero en cuanto al Foro considero que ha cumplido la
labor de sensibilización y con muchísimo éxito por cierto.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Subsecretario.




Señorías, me van a permitir que interrumpamos un momento la sesión
para despedir al señor Subsecretario y



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dar la bienvenida al siguiente compareciente del Gobierno. (Pausa.)



La señora PRESIDENTA: Quiero agradecer la presencia del señor
Secretario de Estado de Educación, Universidades, Investigación y
Desarrollo y, sin más dilación, vamos a pasar a formular las
preguntas correspondientes.




- DE DOÑA CARMEN VIRGILI I RODÓN, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA
DEL SENADO, SOBRE LAS ACTUACIONES REALIZADAS O PREVISTAS PARA
CONMEMORAR EL DÉCIMO ANIVERSARIO DE LA INSTALACIÓN DE LA BASE
ANTÁRTICA ESPAÑOLA JUAN CARLOS I EN LA ISLA LIVINGSTON (S. 681/
001462.) (CD 181/002344.)



La señora PRESIDENTA: El orden del día, señor Secretario de Estado,
se ha cambiado y la pregunta que figura en el orden del día de hoy
con el número siete se va a formular a continuación, puesto que,
previamente, cambiamos el orden de intervenciones, de tal manera que
la pregunta es la siguiente: Actuaciones realizadas o previstas para
conmemorar el décimo aniversario de la instalación de la Base
Antártica Española Juan Carlos I en la isla Livingston.

El autor es el Grupo Parlamentario Socialista y para la formulación
de la pregunta tiene la palabra la señora Virgili i Rodón.




La señora VIRGILI I RODÓN: Muchas gracias, señora Presidenta. Muchas
gracias, señor Secretario de Estado.

Dado el retraso con que se contesta esta pregunta, que fue presentada
para obtener una respuesta el año pasado, hoy sería más exacto
modificar ligeramente su formulación y decir: ¿Por qué el Gobierno no
ha hecho nada, o prácticamente nada, para conmemorar en 1998 el
décimo aniversario de la instalación de la Base Antártica Española,
cuando se trata de un proyecto tan importante que exigió una larga
preparación e inversión antes de su puesta en marcha y que ha dado y
está dando resultados científicos tan valiosos?
En su comparecencia del día 23 de marzo, nos decía el Director de la
Oficina de Ciencia y Tecnología -y cito textualmente-: decidimos que
la mejor celebración era hacer una presentación en la Expo de Lisboa
y también se hizo un vídeo que tuvo repercusión en la prensa.

En la respuesta escrita número 068689, de 13 de noviembre de 1993, se
citaba también la presentación en Lisboa y otra en Oporto, así como
una página de información sobre la Base en la web de la Oficina de
Ciencia y Tecnología y un estudio de las instalaciones de la Base
para mejorarla, ampliarla y adaptarlas al Tratado antártico.

Me referiré después a los actos de Lisboa y Oporto, pero antes
quisiera decir que tanto la página web como la revisión, adaptación y
ampliación de la Base son algo obligado, prescindiendo de si se está
o no en el décimo aniversario y, por lo tanto, completamente
irrelevante como acto de conmemoración.

También resulta incomprensible que en la respuesta escrita digan que
en la campaña 1997-1998 se desestimó
incluir alguna actuación para el aniversario porque -y cito
textualmente- al estar la Base abierta los meses de diciembre, enero
y febrero del verano austral, supondría un recorte en el calendario
de actividades científicas. ¿Qué significa esto? ¿Es que la
conmemoración no hubiera podido consistir precisamente en una
actividad científica? Además, ¿por qué tenía que celebrarse la
conmemoración precisamente durante los meses en que la Base está
abierta? Lo lógico parece celebrarlo en España, cuando la Base
estuviera cerrada y los científicos y técnicos que intervienen en la
misma estuvieran de vuelta en nuestro país para participar en los
actos que se celebraran.

Voy a referirme ahora a los actos de Lisboa y Oporto precisamente
como ejemplo de lo que no puede considerarse una conmemoración
adecuada.

La exposición en Lisboa se celebró del 2 al 18 de abril en
Cordolario, es decir, fuera, tanto en el tiempo como en el espacio,
de la Expo, lo que explica, evidentemente, su falta de éxito y su
falta de impacto tanto en Portugal como en España -en España nadie se
enteró- como en la comunidad científica internacional.

Esta exposición contenía paneles y maquetas muy interesantes
preparados por los científicos que participan en el programa. Y tengo
mucho interés en resaltar la calidad científica de estos materiales
para que quede muy claro que mi pregunta, mi crítica, no va dirigida
en ningún caso a los responsables científicos del programa sino a los
responsables políticos. Sólo la parte de la exposición que se refería
al «Hespérides» se instaló después en la Expo de Lisboa, pero no la
parte que correspondía a las bases. Este material se presentó
posteriormente en Oporto del 6 de mayo al 7 de junio con la misma
falta de impacto y de éxito. ¿Por qué no se presentó en ninguna
ciudad española? ¿Por qué no se dio ninguna difusión al vídeo que
parece se realizó con motivo de la misma y que nadie ha llegado a
conocer? ¿Eran los habitantes y los turistas de Lisboa y de Oporto
los únicos que merecían ser informados de los logros de España en la
Antártida al cumplirse diez años desde la instalación de la Base
«Juan Carlos I»? ¿No hubiera sido más lógico y más oportuno
difundirlo entre la comunidad científica internacional y entre la
sociedad española?
Por ello, me resulta triste y casi ridículo que, por lo que yo
conozco, en España se celebrase a este respecto un único acto en el
año 1998. Dicho acto tuvo lugar en el pueblo de la provincia de
Tarragona, en Alcanar, y fue promovido por el Ayuntamiento de este
pueblo, por el de Montroig del Camp y, asimismo, por la Sociedad
Polar que tiene su sede en Alcanar.

El día 6 de noviembre de 1998 se inauguró allí una exposición
filatélica, coincidiendo con el primer día de circulación de un sello
dedicado a la Base «Juan Carlos I», que promovió dicha sociedad; se
celebró una conferencia científica que tuvo mucho éxito, y se rindió
homenaje al Profesor Antoni Ballester, pionero en España en la
investigación antártica, quien, habiendo participado desde hacía
muchísimo tiempo en varias expediciones belgas, polacas y argentinas,
comenzó en 1986, con otros científicos del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, los trabajos de instalación de la Base
en la isla Livingston, que previamente habían explorado, y que
culminarían con su inauguración en enero de 1998. Es magnífico que
nuestros



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ayuntamientos, nuestras agrupaciones ciudadanas tengan esta
conciencia cívica y estas inquietudes científicas, pero es trágico
que los responsables de la política científica de nuestro país no las
compartan al mismo nivel, como al menos sucedió en este caso.

Para terminar quisiera expresar una inquietud que está en la
motivación más profunda de esta pregunta, la cual, evidentemente, no
se plantea como una cuestión de protocolo ni como una comisión de
festejos, sino como un síntoma de una actitud de política científica
que nos preocupa. Le preocupa al Grupo Socialista saber qué futuro
tiene en el nuevo plan nacional que empezará en el año 200, la
investigación en la Antártida. Le preocupa al Grupo Socialista saber
qué está sucediendo con los fondos de los proyectos de investigación
que no han sido librados a pesar del tiempo transcurrido. Le preocupa
qué está pasando con la evaluación de los proyectos que se acumulan y
retrasan. Y me refiero, evidentemente, para mantenerme en los
términos de mi pregunta como es obligado, a la investigación
antártica, pero nuestra preocupación se amplía a todos los proyectos,
planes y programas de investigación sea cual sea su temática.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Virgili.

Tiene la palabra el señor Secretario de Estado para responder a la
pregunta.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN, UNIVERSIDADES,
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO (Fernández Díez): Muchas gracias, señora
Presidenta. Muchas gracias, Senadora Carmina Virgili.

Como ha manifestado su señoría, la pregunta que formula hoy no es
nueva. Usted la ha planteado ya con anterioridad, y ha obtenido
diversas respuestas de diferentes representantes gubernamentales. Por
eso he de decirle -teniendo en cuenta, además, que el año para
conmemorar el décimo aniversario de la creación de la Base Antártica
Española «Juan Carlos I» ya ha pasado, estamos hablando del año
1998-, que de lo que yo tengo que hablar fundamentalmente, como es
obvio, es de lo que se ha hecho -lógicamente con una valoración
distinta de la de su señoría-, dándole al mismo tiempo las mayores
garantías de futuro en cuanto al interés que hay por parte del
Gobierno -interés que se plasmará, obviamente, en el Plan Nacional de
I+D para el cuatrienio 2000-2003- en cuanto a investigación antártica
en particular y, como es lógico, y como usted muy bien ha señalado al
final de su intervención, en relación con cualquier proyecto, plan o
programa, cualquiera que sea el ámbito temático al que afecten,
siempre y cuando, lógicamente, sean de interés para la comunidad
científica española en función de la investigación básica o de la
investigación aplicada que pueda derivarse de ese sector material en
el que se proyecten esos recursos investigadores.




Su señoría ya ha manifestado en su pregunta algunas de las cosas que
se hicieron y, efectivamente, se valoró lo que usted ha planteado. En
el período 1997-1998, cuando se efectuó la programación de la campaña
antártica para ese mismo período, se estudió la posibilidad de
realizar algunas
actividades en conmemoración del décimo aniversario de la
apertura de la Base. Y aquí está la primera diferencia en cuanto a
valoración. Su señoría entiende que las razones que llevaron al
Gobierno a no efectuar esas conmemoraciones en los términos en que su
señoría deseaba no son aceptables, pero el Gobierno entendió,
teniendo en cuenta que el período anual de funcionamiento de la Base
es muy breve -coincide con el verano austral y, en consecuencia, está
abierta sólo durante los meses de diciembre, enero y febrero-, que no
era conveniente que esa iniciativa conmemorativa se efectuara
incluyendo algunas actividades en la Base, fundamentalmente porque
ello hubiera ido en perjuicio de las actividades científicas, que
hubieran visto recortado su calendario. Por tanto, con ello se
hubiera podido perjudicar el normal desarrollo de los trabajos de
investigación programados y la consecución de los objetivos
previstos.

No obstante, es verdad -y aquí hay una segunda discrepancia, no en
cuanto a los hechos en sí, sino en cuanto a la valoración que se
deriva de los mismos-, que se conmemoró coincidiendo con la Expo’98
de Lisboa. Su señoría dice que la Expo’98 era en Portugal, pero hay
que tener presente que era una exposición universal y, por tanto, con
independencia de que estuviera localizada ese año en Lisboa, como lo
estuvo en el año 1992 en Sevilla, la vocación de una exposición
universal, como su propio nombre indica, es la de ser universal, la
de estar abierta a todos los países y, lógicamente, también a la
participación de todos ellos, los cuales, entre otras cosas,
manifiestan, proyectan y exponen aquellos logros que entienden son
del mayor interés para el público en general y, en particular, para
la comunidad científica.

Pues bien, del 2 al 18 de abril se celebró en Lisboa una exposición
conmemorativa, celebrándose otra en Oporto del 6 de mayo al 7 de
junio en el Museo de Transportes y Comunicaciones, ambas, como su
señoría sabe, bajo el título «Hespérides, diez años de España en la
Antártida», título que respondía claramente a la inquietud que su
señoría ha manifestado en las reiteradas preguntas que al efecto ha
planteado al Gobierno.

En esas exposiciones se intentó dar la mayor difusión posible al
décimo aniversario de la puesta en funcionamiento de la Base
Antártida Española en particular y, en general, a la presencia de
España en la Antártida a través de las investigaciones que se
realizan tanto en la Base «Juan Carlos I», como en el refugio
«Gabriel de Castilla» y a bordo del buque de investigación
oceanográfica «Hespérides». Debo decirle, además, a su señoría, que
la participación española en la Expo’98 tuvo una prolongación con la
presencia del buque de investigación oceanográfica «Hespérides» en el
puerto de Lisboa entre el 28 de agosto y el 1 de septiembre, con toda
una serie de paneles, folletos y diverso material divulgativo, para
dar a conocer las actividades y las plataformas antárticas.

También se ha incluido en Internet -aunque su señoría lo ha
criticado-, dentro de la página web de la Oficina de Ciencia y
Tecnología, una página de información específica del buque
«Hespérides» y de los proyectos de investigación desarrollados por el
mismo desde su puesta en operación, página a través de la cual se
puede acceder en tiempocasi real a las actividades que se están
realizando a bordo y



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a la información significativa recogida desde el buque. Tengo que
decirle a su señoría que, como muy bien sabe, esa página ha tenido
una gran aceptación. Yo he podido comprobar personalmente que eso
también es una muestra del interés del Gobierno por estas
expediciones.

Precisamente el lunes pasado estuve en Cartagena para recibir al
buque «Hespérides», que venía de su periplo con motivo de su octava
expedición, que se inició precisamente en Cartagena el día 28 de
octubre de 1998. Como digo, el buque arribó a Cartagena el lunes de
la semana pasada y yo estuve allí para recibirlo, en un gesto
político indudable de apoyo del Gobierno a la investigación
científica en general y, en particular, a la investigación
oceanográfica que realiza el buque «Hespérides» y a la que se realiza
en la Antártida.




Concluiré diciéndole, señoría, que entiendo que, más allá del interés
por la conmemoración, está el interés objetivo de que esa
investigación tenga cada vez más importancia en los objetivos de
investigación del Gobierno y que, además, se dé a conocer. Ya le he
dicho al principio de mi exposición que en el Plan Nacional de I+D,
que estamos ultimando y que entrará en vigor el 1 de enero del año
2000, la investigación oceanográfica en general y, en particular, la
que se va a desarrollar a estos efectos en la Antártida van a tener
no sólo una continuidad sino una intensificación en cuanto a los
medios que va a poner a su disposición el Gobierno.

Muchas gracias, señoría.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Secretario de Estado.

Tiene la palabra la Senadora Virgili.




La señora VIRGILI RODÓN: Muchas gracias, señora Presidenta.

Evidentemente, no hay que llorar por la leche derramada sino pensar
en el futuro. Por ello le agradezco las garantías de futuro que nos
da para el programa de investigación en la Antártida. Ahí estaremos
nosotros para insistir en que estas garantías de futuro sean las
mejores posibles.

Sin embargo, me sigue preocupando lo que sucedió en el décimo
aniversario, como síntoma de lo que puede seguir sucediendo, y
permítame por ello que insista en que estoy de acuerdo en que no se
podía hacer nada en la Base, pero ¿por qué no se hizo nada en España?
Estoy de acuerdo en que se presentó en Portugal, pero ¿por qué lo que
se hizo en Lisboa antes de la Expo y fuera de la Expo? ¿Por qué no se
presentó en la Expo, al menos dentro del pabellón español?
Evidentemente, señor Secretario de Estado, supongo que estas cosas no
eran del todo de su responsabilidad, pero me siguen preocupando, y
espero que el futuro de la investigación en la Antártida tenga la
difusión que merece.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Virgili.




Tiene la palabra el señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN, UNIVERSIDADES,
INVESTIGACIÓN Y
DESARROLLO (Fernández Díez): Muchas gracias, señora Presidenta.

Simplemente quiero garantizar a la señora Virgili que no nos tendrá
detrás, sino siempre a su lado, inclusive delante, en todo lo que
haga referencia a ayudar a la investigación científica española en
general y, muy en particular, a la que se refería esta pregunta, en
la que subyace una permanente preocupación de la Senadora Virgili por
la investigación oceanográfica española y, en particular, en la zona
antártica. Le puedo asegurar que ese compromiso y esa voluntad de
mantenimiento y de intensificación de ese tipo de investigación forma
parte de los objetivos del Gobierno.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Secretario de Estado.




- DE DON BERNARDO BAYONA AZNAR, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA
DEL CONGRESO, SOBRE LAS RAZONES POR LAS QUE NO SE HA REUNIDO NUNCA EL
PLENO DEL CONSEJO GENERAL DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA, ÓRGANO
CREADO PARA PROMOVER LA COORDINACIÓN GENERAL DE LA INVESTIGACIÓN
CIENTÍFICA Y TÉCNICA, DESDE QUE LO PRESIDE EL SEÑOR AZNAR. (S. 683/
000112.) (CD 181/0002203.)



La señora PRESIDENTA: Pasamos a la pregunta siguiente: razones por
las que no se ha reunido nunca el Pleno del Consejo General de la
Ciencia y la Tecnología, órgano creado para promover la coordinación
general de la investigación científica y técnica, desde que lo
preside el señor Aznar, formulada por el Diputado por Bernardo Bayona
Aznar, del Grupo Parlamentario Socialista.

Tiene la palabra el señor Bayona Aznar.




El señor BAYONAAZNAR: Muchas gracias, señora Presidenta.

Sean mis primeras palabras para dar la bienvenida al Secretario de
Estado a esta Comisión Mixta; Secretaría de Estado que,
lamentablemente, ya no está dentro del Ministerio de Educación y
Ciencia, puesto que tal Ministerio perdió el rótulo de Ciencia, y que
tampoco tiene ya a su cargo la Secretaría General del Plan Nacional
de Ciencia y Tecnología, puesto que ésta desapareció en la
reestructuración. Por tanto, no sé si podrá responderme a las dos
preguntas que he formulado, que se refieren fundamentalmente a
actuaciones del Presidente del Gobierno, en calidad de Presidente de
la CICYT y del Consejo, y al Director de la Oficina de Ciencia y
Tecnología, dirigida por quien tiene a gala haberse emancipado,
precisamente, de su Secretaría de Estado. Su antecesor, en una
pregunta similar, tuvo serias dificultades. Por tanto, le agradezco
de antemano, sinceramente, todos los esfuerzos que va a hacer por
responder a las preguntas.

Paso a la primera cuestión. En su última comparecencia ante esta
Comisión, el Ministro de Educación y Cultura, el señor Rajoy, anunció
que esta semana, si no han cambiado las previsiones, se iba a reunir
por fin el Pleno del Consejo General de Ciencia y Tecnología, por
imperativo legal, para



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informar el Plan Nacional de Ciencia y Tecnología. El Consejo General
de Ciencia y Tecnología se creó por la Ley de 14 de abril de 1986, de
Fomento y Coordinación de la Investigación Científica y Técnica.

Dicha Ley establece que el Presidente del Consejo es el Presidente de
la CICYT, es decir, al Presidente de la Comisión Interministerial le
corresponde convocar y presidir el Consejo General en el que hay,
entre otras personas, un representante de cada Comunidad Autónoma.

Pues bien, en preguntas escritas, el Gobierno me ha respondido que,
desde su creación, el Pleno del Consejo se ha reunido casi una
veintena de veces y, sin embargo, desde la toma de posesión del
actual Gobierno no se ha reunido ni una sola vez.

Mi pregunta es bastante sencilla: ¿Por qué no se ha reunido nunca el
Consejo General de Ciencia y Tecnología, desde que lo preside el
señor Aznar?



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Bayona.

Tiene la palabra el señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN, UNIVERSIDADES,
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO (Fernández Díez): Muchas gracias, señora
Presidenta.

Muchas gracias, señoría, por sus palabras de bienvenida.




Espero no tener las dificultades de contestación a las que usted
hacía referencia.

Desde luego, comparto con su señoría la idea de que a veces, aunque
el hábito no hace al monje, ayuda a identificarlo, y aunque es
evidente que la ciencia está muy presente en el Ministerio de
Educación y Cultura, quizás debería aparecer de forma más estricta.

Es una sugerencia que acepto y le puedo asegurar que no es ajena a
las reflexiones que nos hacemos en el Ministerio, en el bien
entendido de que la competencia de la ciencia está claramente
presente en el Ministerio, que es la fusión de los preexistentes
ministerios de Educación y Ciencia y de Cultura, y, en particular,
está muy presente en la Secretaría de Estado de Educación,
Universidades, Investigación y Desarrollo. Sabemos que investigación
y desarrollo es una reducción terminológica de investigación
científica y desarrollo tecnológico, y en esos conceptos están
incluidos no sólo los programas del Plan Nacional que ejecuta la
Secretaría de Estado, sino también un organismo público de
investigación tan importante como el Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, el cual, en el ámbito de responsabilidad
del Ministerio de Educación y Cultura, está adscrito al mismo a
través, precisamente, de la Secretaría de Estado de la que soy el
titular en estos momentos.

En cuanto a la segunda reflexión previa a la que aludía, respecto a
si estoy en condiciones o no de contestar a esta pregunta, en la
medida que la Secretaría General del Plan se desgajó del ámbito de la
responsabilidad orgánica del Ministerio para pasar a depender de
Presidencia del Gobierno, a través de la Oficina de Ciencia y
Tecnología, quiero manifestarle que puedo contestar, entre otras
cosas, porque con esa medida de que el Presidente del Gobierno
presidiera la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología
y con la creación de la Oficina de Ciencia y Tecnología,
dependiente de Presidencia de Gobierno, se intentaba y se ha
conseguido -en eso estamos, lógicamente-, en definitiva, manifestar
la voluntad política que había detrás de esa decisión, que era que la
I+D, la investigación científica y el desarrollo tecnológico, no
fuera una política sectorial o de cada uno de los ministerios, sino
que fuera una política de Gobierno. En coherencia con este propósito,
la mejor garantía, era que la Comisión Interministerial no la
presidiera un Ministro sino el propio Presidente del Gobierno, que
por su mayor autoridad política estaba en condiciones de establecer
los criterios de asignación de recursos y de gestión de los mismos
con una visión más global que la que tiene un titular de un
Ministerio. Como órgano de apoyo de la Comisión Interministerial de
Ciencia y Tecnología, al Pleno de la CICYT, que preside el Presidente
del Gobierno, se crea la Oficina de Ciencia y Tecnología, que también
depende de él. Por tanto, la voluntad política que subyace en esa
iniciativa es la de potenciar la I+D como una auténtica política de
Gobierno e, insisto, a esos efectos, nada más y nada menos, el
Presidente del Gobierno preside esa Comisión Interministerial.

Como sabe su señoría, además de la Comisión Interministerial que
preside el Presidente del Gobierno y que vicepreside, en la
Vicepresidencia Primera, el Ministro de Educación y Cultura, y, en la
Vicepresidencia Segunda, el Ministro de Industria y Energía, y de la
que formamos parte altos cargos de órganos superiores de la
Administración, entre ellos, quien tiene en este momento el honor de
dirigirse a sus señorías, existe una Comisión Permanente, que preside
el Ministro de Educación y Cultura. Formando parte del Pleno y de la
Permanente, se encuentran, entre otros, el Director de la Oficina de
Ciencia y Tecnología y un Subdirector de la misma que asume la
Secretaría, tanto del Pleno de la Comisión Interministerial como de
la Comisión Permanente. Quiero decir que hay una integración y una
coordinación muy intensa entre los órganos de la Presidencia del
Gobierno encargados de estas funciones y, el Ministerio de Educación
y Cultura. Por tanto, estoy en condiciones de contestarle que las
relaciones institucionales de coordinación y de cooperación, como no
podía ser de otra manera, son absolutamente fluidas e intensas.

Tiene razón su señoría cuando alude a que, en lo que llevamos de
legislatura, no se ha reunido todavía el Pleno del Consejo General de
la Ciencia y Tecnología. La última reunión plenaria se celebró el día
11 de mayo de 1995, pero eso no quiere decir que la función de
coordinación de las actuaciones en el campo de la investigación
científica y técnica de, por un lado, la Administración General del
Estado, y, por otro, las Comunidades Autónomas, haya quedado
desatendida. De hecho, desde el 28 de diciembre de 1994, está
funcionando de manera continuada un grupo de trabajo de cooperación y
coordinación con las Comunidades Autónomas, dependiente del Consejo
General, que está resultando altamente operativo y que está dotado de
gran flexibilidad. Este grupo de trabajo del Pleno del Consejo
celebró cinco reuniones en el año 1997, seis reuniones en el año 1998
y, en lo que llevamos de año, ha celebrado una nueva reunión.

Quiero añadir también a su señoría, y opino que seráreceptivo a esta
reflexión, que, como es lógico, la convocatoria



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del Pleno del Consejo tiene sentido especialmente cuando ha de tomar
decisiones estratégicas, como ocurre en estos momentos en que se está
ultimando el Plan Nacional de I+D para el cuatrienio 2000-2003. A
esos efectos, y contestando a su pregunta en el sentido de ratificar
lo que ya anunció el señor Ministro en su comparecencia en esta
Comisión Mixta, pasado mañana se va a reunir en Pamplona el Consejo
General de la Ciencia y Tecnología presidido por el Ministerio de
Educación y Cultura, ya que en virtud de lo dispuesto en la Ley de
acompañamiento del presente ejercicio, el Presidente de la CICYT, que
es ahora el Presidente del Gobierno, puede delegar en un Ministro de
los integrantes de la CICYT la presidencia de dicho Consejo. El
Presidente del Gobierno ha efectuado esta delegación por Resolución
de 5 de mayo y, por tanto, pasado mañana en Pamplona se constituirá
el Consejo, presidido por el Ministro de Educación y Cultura y con la
asistencia de todos los miembros de la Administración General del
Estado y de las Comunidades Autónomas que lo integran. ¿Por qué
ahora? Porque ha llegado el momento en que la constitución del
Consejo es absolutamente imprescindible una vez concluida la
actuación de los grupos operativos a los que he hecho referencia, que
se han reunido intensamente en los años 1997 y 1998 y también durante
este año 1999, puesto que tiene que tomar conocimiento en la reunión
de pasado mañana del estado de elaboración del proyecto del Plan
Nacional de I+D para el próximo cuatrienio. El Consejo General de
Ciencia y Tecnología se volverá a reunir después del verano para dar
su informe definitivo antes de que el Pleno de la CICYT lo apruebe y
de que el Consejo de Ministros antes de acabar el año esté en
condiciones de aprobarlo definitivamente. Por tanto, si bien es
cierto que formalmente no se ha reunido, el motivo y las funciones
propias del Consejo se han realizado absolutamente a lo largo de
estos años y ahora que dichas funciones exigen la reunión en Pleno,
van a llevar a que pasado mañana nos reunamos en Pamplona.

Muchas gracias, señora Presidenta.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Secretario de Estado.

El señor Bayona Aznar tiene la palabra.




El señor BAYONAAZNAR: Muchas gracias, señora Presidenta.

Señor Secretario de Estado, estará en condiciones de responder,
implícitamente lo ha hecho, pero la verdad es que no explícitamente.

No ha dicho los motivos, ha intentado justificar que no era necesario
reunirse. Me habla de reuniones, de grupo de trabajo, y todo esto ya
me lo había contestado el Gobierno por escrito. Tengo la lista de
reuniones, de una enorme flexibilidad, es verdad. Ya sabemos que el
señor Aldana se reúne y visita mucho a los Consejeros y que la
Oficina de Ciencia y Tecnología, con todos mis respetos, a veces hace
una gran labor de relaciones públicas, pero no era esto lo que le
preguntaba. El hecho es que el Pleno del Consejo General de Ciencia y
Tecnología en tres años, en toda la legislatura, no se ha reunido una
sola vez, frente a tres y cuatro reuniones por año en algunos de los
años de Gobierno socialista. Ésta es la realidad. ¿Se imaginan sus
señorías, señora Presidenta, que no se
hubieran reunido órganos similares del mismo ámbito o Ministerio, por
ejemplo el Consejo de Universidades o la Conferencia Sectorial? Creo
que esto sería inimaginable.

Usted no ha dado las razones, pero se las voy a dar yo, aunque
comprendo que no las puede aceptar y es normal. En primer lugar, la
reestructuración ha supuesto una mayor descoordinación. Lo hemos
visto en otra pregunta anterior, no se puede pretender coordinar las
comunidades autónomas desde una Oficina de Ciencia y Tecnología que
tiene rango de Dirección General. Desde que la preside el señor
Aznar, ningún Ministro, ningún Secretario de Estado, tiene una
verdadera función de coordinación. Ésa es la primera razón. Por más
que se ha dicho que con esto se intentaba conseguir una mayor
coordinación, la verdad es que no se ha conseguido. Segunda razón: es
más cómodo tratar con cada Comunidad Autónoma por separado, porque
juntarlas a todas puede traer complicaciones. Es más cómodo que una
no sepa lo que se trata con la otra, hasta que, efectivamente, por
imperativo legal, esta semana tienen que reunirse. Como en otros
tantos aspectos de la política de esta Gobierno, es un paso más en la
ruptura de un sistema, un paso más en la ruptura de la cohesión del
sistema de ciencia y tecnología español. Una tercera razón es que han
disuelto la política de I+D en pura propaganda. Es decir, el hecho de
que el Presidente del Gobierno fuera el Presidente de la CICT y del
Consejo se ha demostrado que no tiene ninguna efectividad política y
que únicamente tiene un valor de propaganda. La cuarta razón es la
desproporción, la incoherencia y el sin sentido, y ahí usted y el
Gobierno me han dado la razón, y es ¿cómo va a reunir el Consejo
General de Ciencia y Tecnología al Presidente del Gobierno? ¿Cómo se
va a sentar el Presidente del Gobierno con los Consejeros de las
Comunidades Autónomas cuando no lo hace ni siquiera con los
Presidentes de las Comunidades Autónomas en esta Cámara, para
celebrar en la Comisión General de las Comunidades Autónomas el
debate del Estado de las Autonomías? ¿Cómo va a hacerlo en el seno
del Consejo General de Ciencia y Tecnología? Entonces, tuvieron que
sacar una modificación de la Ley de Acompañamiento con el fin de que
no lo presidiera el señor Aznar, sino el Ministro de Educación. Para
ese viaje no necesitábamos alforjas. Mientras tanto, tres años sin
coordinación, sin Consejo General de Ciencia y Tecnología. Ése es el
resultado.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Bayona Aznar.

Señor Secretario de Estado, tiene la palabra.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN, UNIVERSIDADES,
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO (Fernández Díez): Muchas gracias, señora
Presidenta.

En todo caso, por sus frutos los conoceréis. Lo que es cierto es que
si analizamos los presupuestos de 1997, 1998 y 1999 de la Función 54
y ya le anticipo, porque me imagino que me lo van a plantear, que le
desgloso el capítulo 8 del Ministerio de Industria que, por cierto,
no fue una intervención de este Gobierno (tengo aquí alguno recortes
de prensa del año 1989 donde ese invento se imputa no al Ministerio
de Industria, sino al Ministerio de Defensa, y se



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hizo por el Gobierno socialista, al igual que tengo los recortes del
diario «El País» y podemos comparar unos con otros) vemos que el
crecimiento de este año de recursos de la Función 54 en relación con
los recursos destinados en los presupuestos de 1998 ha crecido en más
de un 12,5 por 100, cuando el presupuesto de gastos generales del
Estado, como su señoría sabe, ha subido algo más del 3 por 100. Eso
son datos, y el presupuesto de gastos destinado al Ministerio de
Educación y Cultura, repito, dentro de la Función 54 ha crecido en
más de un 7,7 por 100, con unos Presupuestos Generales del Estado que
han crecido algo más del 3 por 100.




Por tanto, ésos son los datos. A partir de ahí su señoría me puede
argumentar, y es incontestable en el sentido de que es un hecho, que
no se ha reunido el Pleno; ahora bien, lo que no es aceptable es
decir que las consecuencias de que no se haya reunido el Pleno son
éstas y que, además, las motivaciones son estas otras. No, porque
evidentemente ni unas ni otras se compadecen con los datos de la
realidad. La motivación de una mayor implicación del Presidente del
Gobierno en el desarrollo de la política de I+D como política de
gobierno es evidente, y sus frutos en cuanto a la dotación
presupuestaria también lo son. Lo cierto es que no era necesario o no
se juzgó necesario o imprescindible que se reuniera el Consejo
General de la Ciencia y la Tecnología con la fluidez con la que,
quizá, su señoría entiende que se debería haber reunido, pero eso no
quiere decir que en ningún momento se haya perdido la necesaria
coordinación con las Comunidades Autónomas.

En definitiva, insisto, pasado mañana se va a reunir el Consejo y
este año se va a reunir dos veces porque tiene que aprobarse el Plan
Nacional de I+D para el próximo cuatrienio. Lo importante al final es
que hay una política de gobierno y un compromiso con la investigación
científica, y las dotaciones presupuestarias que, al final, como muy
bien su señoría sabe, es lo que cuenta a estos efectos, ponen de
manifiesto, que quitando -ya me anticipo- al capítulo 8 destinado al
Ministerio de Industria, el presupuesto ha crecido este año en más de
un 12,5 por 100 en relación con ejercicios anteriores. Yo le puedo
decir, por ejemplo, que para este año 1999, excluido el capítulo 8,
estamos en 226.510 millones de pesetas, cuando en 1996 teníamos
181.000 millones de pesetas, en 1997 189.000 millones de pesetas, el
año pasado 201.000 millones de pesetas y ese año con capítulo 8,
460.000 millones de pesetas, y sin el capítulo 8, 226.510 millones de
pesetas, lo que significa un incremento de más del 12,5 por 100.

Por tanto, está claro que el compromiso con esa política es firme,
con independencia de que no se haya reunido hasta ahora porque no se
consideró imprescindible. Se consideró más conveniente esas reuniones
de grupos de trabajo a otro nivel administrativo, y ahora en la fase
decisiva de elaboración y aprobación del plan se constituye el Pleno
del Consejo, pero en ningún momento se ha desatendido, insisto, la
política científica y su dotación en recursos humanos, materiales y
económicos, a cuyo servicio estaba la creación del Consejo prevista
en la Ley de Ciencia y Tecnología de 1986.

Muchas gracias, señora Presidenta.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Secretario de Estado.




- DE DON BERNARDO BAYONA AZNAR, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA
DEL CONGRESO, SOBRE LA PRIVATIZACIÓN DE LA ELABORACIÓN DEL PLAN
NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA. (S. 683/000117.) (CD 181/002292.)



La señora PRESIDENTA: Pasamos al punto siguiente del orden del día,
que es una pregunta sobre la privatización de la elaboración del Plan
Nacional de Ciencia y Tecnología.




La pregunta ha sido formulada por el Grupo Parlamentario Socialista y
para su formulación y defensa tiene la palabra el señor Bayona Aznar.




BAYONAAZNAR:
El señor Muchas gracias, señora Presidenta.

Espero que en esta ocasión no me responda con otra cosa como los
gastos de I+D que nada tienen que ver.

Si me lo permite la señora Presidenta, quiero tratar una cuestión
previa a la pregunta, y es que lamento que el señor Secretario de
Estado no lo fuera al principio de esta Legislatura cuando este mismo
Diputado en esta misma sala defendió una Proposición no de Ley para
que el Ministerio de Educación recuperara en el rótulo «y Ciencia» a
la que el Grupo Parlamentario Popular votó en contra.

Si hubiera estado usted en la Secretaría de Estado quizá hubiéramos
tenido otra suerte con esa iniciativa a juzgar por sus palabras, que
espero que no sean simplemente un cumplido y que realmente piense que
se adoptó una decisión equivocada en su día.

Paso a formular la pregunta, que es para lo que me ha dado la
Presidenta la palabra. Tengo aquí una carta con membrete de la
Presidencia del Gobierno, Oficina de Ciencia y Tecnología, firmada
por el señor Aldana. Lamento que el Secretario de Estado tenga que
responder por las acciones del señor Aldana. Ésta es la consecuencia
de la reestructuración, pues se trata de reunir a una serie de
sectores públicos -insisto- para elaborar el Planicyt, el Plan
Nacional de Ciencia y Tecnología. En la misma carta se dice que para
ello se cuenta con la empresa Price Waterhouse Coopers. Al final
aparece un teléfono, una extensión y el nombre de una señorita amable
y si uno llama, suena el teléfono, lo descuelgan y dicen: «Price
Waterhouse Copers, ¿qué desea?».

Cuando estos investigadores de sectores públicos fueron a la reunión
se encontraron con que estaba presidida por un señor de esta empresa.

Yo hice una pregunta por escrito hace ya dos meses a la que no he
recibido respuesta, y, a lo mejor, podríamos habernos evitado esta
pregunta oral. ¿Cómo es posible que el Gobierno deje el principal
instrumento de planificación de la política de I+D y el sistema de
ciencia y tecnología, que es el Planicyt, que deje la Presidencia de
las reuniones en manos de una empresa privada? Por eso, mi pregunta
es: ¿Ha privatizado el Gobierno la elaboración del Plan Nacional de
Ciencia y Tecnología?



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La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Bayona Aznar.

Tiene la palabra el señor Secretario de Estado de Educación,
Universidades, Investigación y Desarrollo.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN, UNIVERSIDADES,
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO (Fernández Díez): Muchas gracias, señora
Presidenta.

Obviamente, no ha privatizado nada, señor Bayona.

Si me lo permite le diré, en relación con lo anterior, que tiene
mucho que ver los gastos en I+D con todo lo que estamos hablando.

Imagínese que el Consejo General de la Ciencia y Tecnología se
reuniera cada día y que, al final, la Función 54 de los Presupuestos
no creciera. Supongo que estaríamos de acuerdo en que tendría que
haber menos reuniones y más recursos para la investigación. Los
gastos de I+D tienen mucho que ver con lo que tratamos y yo en ese
sentido se lo dije.

Comprendo la pregunta de su señoría, pero espero que, una vez que
intente explicarme con la mayor claridad de la que soy capaz, se
disipen las dudas. Repito que puedo comprender, a la vista de los
datos que ha mencionado, la pregunta, pero creo que le puedo disipar
-insisto- perfectamente sus recelos, reservas o temores en cuanto a
que el Gobierno hubiera nada más y nada menos que privatizado la
elaboración del Plan. Una cosa es privatizar empresas públicas y otra
cosa es privatizar la elaboración del Plan Nacional de Ciencia y
Tecnología.

Sus señorías saben que, de acuerdo con las normas vigentes, la
planificación, coordinación, seguimiento y evaluación del Plan
Nacional de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico es
competencia de la CICYT, de la Comisión Interministerial de Ciencia y
Tecnología; y la OCYT, que dirige don Fernando Aldana, con rango de
Dirección General, es la unidad de apoyo para la realización de ese
Plan.

Como le dije ya anteriormente, se está preparando en estos momentos
-y está en estado muy avanzado de elaboración, como no podía ser de
otra manera dadas las fechas en las que nos encontramos-, el Plan
Nacional de I+D para el próximo cuatrienio 2000-2003, que
próximamente -como también señalé antes- deberá ser aprobado por el
Pleno de la Cicyt y que será informado previa y sucesivamente en dos
ocasiones por el Consejo General de Ciencia y Tecnología, una pasado
mañana y otra después del verano.

Con motivo de los trabajos de elaboración del próximo Plan se firmó
un Convenio de colaboración entre la OCYT y la Fundación COTEC,
Fundación que -como su señoría sabe- preside el señor Sánchez Asiaín,
y cuya presidencia de honor ostenta Su Majestad El Rey, que, además,
no tiene ánimo de lucro, para que mediante un trabajo de
investigación socioeconómica se pudieran tipificar las
características de las diferentes demandas potenciales de tecnología
y, sobre todo, conocer la capacidad de los diferentes agentes para
absorber los resultados de la investigación y determinar los campos
de investigación científica y tecnológica que debe atender el sistema
público de I+D, las etapas de innovación en que debería estar
presente y el marco de relación
que debería establecerse con los sectores productivos desde el
sistema público de I+D.

En definitiva, se trata de utilizar la Fundación COTEC en la
elaboración de ese Plan para que colabore con la Administración
pública mediante la firma de un Convenio en la elaboración de unos
determinados trabajos que, lógicamente, después son puestos a
disposición de la OCYT, quien los eleva a la CICYT, que es quien
aprueba definitivamente el Plan Nacional antes de ser remitido al
Consejo de Ministros para que el Gobierno lo apruebe. ¿Qué ha hecho
la Fundación COTEC? La Fundación COTEC, con el fin de poder dar
cumplimiento a los compromisos adquiridos en el Convenio, se puso en
contacto con diversos consultores para que le ayudasen a realizar la
investigación de la demanda tecnológica en la sociedad española,
amparada en la cláusula primera del Convenio, al que he aludido, que
a esos efectos firmó con la OCYT, encargando -como digo- diferentes
fases del trabajo a diversos consultores con los que ha subcontratado
aquella parte que le correspondía atender a COTEC.

La OCYT coordina toda la investigación realizada por COTEC. Ha estado
en contacto permanente con las consultoras que han participado en el
trabajo con el fin de que la elaboración del mismo se realizara de
acuerdo con los objetivos previstos que le corresponden a la OCYT
-insisto- como órgano de asistencia permanente a la CICYT.

En resumen, señoría, de acuerdo con lo establecido por la legalidad y
las normas vigentes, la OCYT es la responsable de presentar al Pleno
de la CICYT el proyecto de Plan Nacional para el próximo cuatrienio
basado en diferentes estudios e investigaciones, algunos de los
cuales ha realizado mediante un Convenio con COTEC que, a su vez, ha
subcontratado a unas consultoras la realización de algunas fases o
etapas del proyecto. Si usted quiere, inclusive, conocer algunos
detalles del Convenio, con mucho gusto ahora se los puedo aportar.

Gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Secretario de Estado.

Tiene la palabra el Senador Bayona.




El señor BAYONAAZNAR: Muchas gracias, señora Presidenta.

Intervendré con mucha brevedad porque de sus primeras palabras he
podido deducir cuál es la situación. Resulta tan atípico que hasta le
parece una exageración el planteamiento de la pregunta. Usted mismo
ha dicho que, efectivamente, los datos justifican nuestra
preocupación.

No estará el asunto tan claro cuando -insisto- en dos meses no me han
dado respuesta por escrito a preguntas que eran más concretas que la
pregunta oral. De todas maneras, sigo esperándole. No me parece
aceptable la contestación porque, obviamente, la decisión política
última, la aprobación del PLANICYT, no ha de tomarla una empresa
privada. Esto es obvio. Lo que es importante resaltar es que la
elaboración, es decir, el diseño estratégico, las reuniones en las
que están participando sectores públicos de la Administración, están
presididas por consultorías privadas. Esoes lo importante y lo grave.




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No he citado a COTEC. COTEC es una Fundación. Evidentemente, también
los gobiernos socialistas contaban con ellas. Por lo tanto, me parece
perfectamente legítimo contar con COTEC. Ahora bien, lo que ya no me
parece aceptable es que las reuniones -insisto- de sectores públicos
de la Administración para definir las áreas estratégicas del Plan
Nacional de Ciencia y Tecnología estén presididas por personal de una
consultoría privada.

Estamos de acuerdo en que el primer objetivo del futuro plan es
incrementar el tamaño del sistema ciencia y tecnología- empresa y,
especialmente, en el sector privado. No debemos confundir el hecho de
que hay que incentivar o hacer más atractiva la investigación en
sectores privados con que estos sectores privados participen de
manera directiva y no consultiva. No son ellos los consultados, sino
que es al revés: son ellos los que consultan y definen
estratégicamente lo que hay que hacer con los recursos públicos.

Por lo tanto, que tenga que haber mayor presencia de los sectores
privados y de las empresas españolas privadas en el sistema de
ciencia y tecnología no quiere decir que el sistema deba definirse y
subordinarse en función de los intereses privados. Esto es lo
fundamental. Comprendo que es un poco incómodo estar aquí como
Secretario de Estado respondiendo de iniciativas que no son de su
responsabilidad, que no están en sus manos. Ni la elaboración del
Plan Nacional, ni la Secretaría del Plan Nacional, ni la Oficina
dependen de usted. Pero ésta es la consecuencia de la mala
reestructuración que hicieron y la consecuencia de la definición de
los recursos públicos en el sistema de ciencia y tecnología
subordinados a los intereses privados.

Gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Bayona.

Tiene la palabra el señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN, UNIVERSIDADES,
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO (Fernández Díez): Muchas gracias, señora
Presidenta.




Señoría, no estamos subordinados a los intereses privados en
absoluto. No hay que confundir los intereses privados con la
Fundación COTEC, que insisto en que es una Fundación sin ánimo de
lucro y que está muy presente en la sociedad española con el deseo de
fomentar la innovación tecnológica y colaborar con el sector público
en la consecución de un diagnóstico que a todos nos interesa en
relación, por un lado, con las necesidades del sector privado en
cuanto a definición de áreas o ámbitos de investigación que son
especialmente interesantes para asignar recursos y, por otro, para
conseguir la mayor coordinación posible o interacción posible entre
el sistema público de I+D y el sector económico o productivo español.

Son cosas absolutamente distintas que, quiero volver a reiterar, no
aprueba el Plan Nacional ni se subordina a los intereses privados. No
hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no
quiere oír.

Señor Bayona, no me cabe la menor duda de que entiende perfectamente
que estamos hablando de cosas distintas. Estamos buscando una fórmula
de colaboración en
beneficio del sistema de I+D español, que éste cuente con la mayor
presencia en nuestro país. Se trata de impregnar de esta cultura
tanto al sector público como al sector privado español para que, en
definitiva y mediante una interacción adecuada entre el sistema
público de I+D y el sector productivo español, cada vez haya más
transferencia de tecnología desde el sistema público, más innovación
en el sector privado, más valor añadido y, en definitiva, mayor
desarrollo económico y social de nuestro país, por la vía deuna mayor
competitividad y que no se sustituyan puestos de trabajo por
tecnología sino por otros con mayor valor añadido y de mayor calidad.

Para ello, la colaboración de fundaciones como COTEC es enormemente
positiva.

Voy a decirle algo, señor Bayona. COTEC ha aportado aquí unos
recursos económicos que de otra forma los hubiera tenido que aportar
el sector público. Otra cosa son las formas. No entro obviamente en
si una reunión determinada se ha hecho llamando a un teléfono,
etcétera. No puedo entrar en este tema. Quizá coincidiría en algunas
de las apreciaciones que ha manifestado si fueran ciertas. Pero no
nos haga ello llegar a consecuencias que son absolutamente inciertas.

Ni se ha privatizado la elaboración del Plan ni se subordinan sus
finalidades y objetivos a los intereses privados, legítimos, pero
limitados, particulares y sectoriales. Hay una colaboración para el
diagnóstico de una situación que permita al Gobierno tomar una
decisión con el mayor nivel de información posible, porque al final
lo que hace la OCYT es integrar esa información de COTEC con la que
ella misma ha elaborado, someterla a la consideración del Consejo
General de la Ciencia y Tecnología, someterla a la Comisión
Permanente de la CICYT, someterla al Pleno de ésta y, finalmente, al
Consejo de Ministros. Fíjese usted los trámites y los filtros
institucionales por los que pasa el debate y la elaboración
definitiva del Plan Nacional.

Concluyo diciéndole que en ningún caso esta Secretaría de Estado ni
el Ministerio de Educación y Cultura están ausentes en la elaboración
del Plan. Vuelvo a reiterar que la Vicepresidencia Primera de la
CICYT la ostenta el Ministro de Educación y Cultura; que este
Secretario de Estado forma parte del Pleno de la CICYT; que el
Ministro de Educación y Cultura es Presidente de la Comisión
Permanente de la CICYT y, asimismo, preside el Consejo General de la
Ciencia y Tecnología, y que este Secretario de Estado es también
Vicepresidente Primero de la Comisión Permanente de la CICYT; por
último, la OCYT forma parte del Consejo General de la Ciencia y
Tecnología, de la Comisión Permanente y del Pleno de la CICYT. Por
tanto, hay una integración absoluta. El hecho de que el Presidente
del Gobierno presidiera la CICYT en lugar de que lo hiciera un
Ministro, en particular lo que pretendía -y ha conseguido sin duda-
era dar una visión global y de Estado, según el artículo 149 de la
Constitución, a una política que no puede estar sometida a las
disputas legítimas entre Ministerios, que por tener vocación y
perspectiva de globalidad y, por tanto, de Gobierno ha de ser
presidida por el Presidente del Gobierno que está en condiciones de
arbitrar entre los intereses legítimos de los Ministerios para captar
el mayor número posible de recursos y gestionarlos. Ésta ha sido la
finalidad y, sin duda, puedo asegurarle que se está consiguiendo,



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como lo acreditan los datos de la Función 54 a los que antes me he
referido.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Secretario de Estado.




- DE DON ANTONIO MARTÍNÓN CEJAS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA
DEL CONGRESO: SOBRE LOS PLANES PARA FAVORECER LA INCORPORACIÓN DE LOS
ESPAÑOLES QUE HAN COMPLETADO SU FORMACIÓN COMO CIENTÍFICOS O
TECNÓLOGOS EN EL EXTRANJERO, AL SISTEMAESPAÑOLDE CIENCIAYTECNOLOGÍA
(S. 683/000122.) (CD 181/002332.)



La señora PRESIDENTA: Pasamos al punto siguiente del orden del día,
con la pregunta sobre los planes para favorecer la incorporación de
los españoles que han completado su formación como científicos o
tecnólogos en el extranjero, al sistema español de ciencia y
tecnología, formulada por el Grupo Parlamentario Socialista. Para la
realización de la misma, tiene la palabra el Diputado señor don
Antonio Martinón Cejas.




El señor MARTINÓN CEJAS: Muchas gracias, señora Presidenta.

Señor Secretario de Estado, señor Fernández, como usted sabe la tasa
de investigadores de nuestro país es prácticamente la mitad de la
existente en la Unión Europea; ésta cuenta, aproximadamente, con 10
investigadores por cada 1.000 habitantes, mientras que en España
estamos en torno a cinco investigadores por cada 1.000 habitantes.

Nuestro país, realizando un formidable esfuerzo de modernización en
los últimos años, ha logrado ir consolidando un sistema de I+D y ha
animado a multitud de jóvenes brillantes a que acabaran su formación
científica y tecnológica en el extranjero. Sin embargo, cuando muchos
de ellos han regresado a nuestro país, el propio sistema no ha sido
capaz de incorporales al mismo, al menos de una forma laboralmente
satisfactoria. No hace mucho tiempo, aproximadamente un año, apareció
en la prensa un anuncio que hiere cualquier sensibilidad nacional,
patriótica, que decía: 700 investigadores jóvenes del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, universidades y otros
organismos públicos de investigación, con una cualificación por el
sistema de I+D español, experiencia de trabajo en equipos nacionales
e internacionales, creatividad, excelente rendimiento, dominio de
nuevas técnicas, idiomas, etcétera, todas las áreas del saber, ante
la falta de expectativas se ofrecen para trabajar en empresas. Era
una forma simpática con la que este colectivo intentaba llamar la
atención no sólo de los responsables políticos, sino también de toda
la sociedad en su conjunto. Una pancarta que resume bien ese
sentimiento que muchos de ellos tienen, que decía: cuatro años de
beca; dos años en el extranjero; tres años de contrato; un año gratis
= a la p... calle.

Este colectivo de investigadores postdoctorales que, en su mayoría,
han tenido contratos temporales bien en las universidades o bien en
los consejos, tienen una media de
edad, aproximadamente, de treinta y cinco años y lógicamente reclaman
un cierto grado de estabilidad laboral. Llegaron a solicitar 200
plazas anuales de colaborador científico durante tres años en una
especie de plan de choque. Desde luego, la oferta de empleo del
Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha estado muy por
debajo de esas 200 plazas anuales y, por tanto, nos encontramos con
una situación donde, además, resulta difícil explicarnos a nosotros
mismos por qué desde las administraciones públicas no se hace el
esfuerzo que la incorporación de estos jóvenes al sistema requiere.

El país ha hecho un formidable esfuerzo, repito, para que estos
jóvenes investigadores acabaran su formación en el extranjero y
conocieran cierto tipo de técnicas de investigaciones punta y, sin
embargo, da la impresión de que este país no realiza un esfuerzo
similar para que estos jóvenes investigadores se reincorporen al
sistema. [El señor Vicepresidente, Bayona Aznar, ocupa la
Presidencia.)
Por ello, pregunto al Gobierno qué planes tiene para favorecer la
incorporación de estos jóvenes al sistema.

Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Bayona Aznar): Gracias, señor Diputado.

Para contestar a su pregunta tiene la palabra el señor Secretario de
Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN, UNIVERSIDADES,
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO (Fernández Díez): Muchas gracias, señor
Presidente.

En primer lugar, coincido absolutamente con su señoría en la
importancia que para el sistema científico español tienen esos
doctores y tecnólogos que, además, y hay que decirlo claramente, han
asumido el riesgo de salir al extranjero para acabar de completar su
formación y que cuentan en general con un nivel científico excelente.

La segunda consideración que quiero manifestarle con carácter previo
es que hemos de ser todos conscientes de que no es bueno para nadie,
o, por lo menos, para los intereses generales, que sea sólo el sector
público el posible destinatario de esos doctores y tecnólogos.

Estaremos de acuerdo en que lo que debemos hacer es que tanto el
sector público como el privado se aprovechen de la excelencia de los
conocimientos de dichos doctores y tecnólogos que se han formado en
el extranjero.

Digo esto, por que si analizamos la serie estadística de los últimos
años sobre el retorno de doctores y tecnólogos y su absorción por el
sistema de I + D español nos daremos cuenta de que, al final, si no
hay una política industrial impregnada de la cultura de la innovación
el sector privado no incorporará a esos doctores y tecnólogos. Y si
hubo en su día algún Ministro de Industria que dijo que la mejor
política industrial que podía haber en España era la que no existía,
no nos podemos extrañar si al analizar series estadísticas observamos
en un momento determinado un claro declive y un gap creciente entre
los recursos destinados al sector público en materia de investigación
y las posibilidades de incorporación desde el sector público, las
universidades y las OPIS, fundamentalmente, de esos doctores y



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tecnólogos y los que a su vez podía incorporar el sector privado
español.

Dicho esto, señalaré que durante esta legislatura el Gobierno ha
implementado algunas medidas en la línea de lo que su señoría plantea
con su pregunta, que básicamente comparte el Gobierno en lo que hace
referencia a la posibilidad del retorno de estos doctores y
tecnólogos y su estabilidad para que puedan desarrollar sus
conocimientos científicos en proyectos de investigación en los
sectores público y privado, con la finalidad de mejorar el nivel
científico de nuestro país y colaborar a su desarrollo tecnológico,
económico y social.

En primer lugar, el Programa de incorporación de doctores
y tecnólogos se ha visto reforzado desde 1997 con la posibilidad de
ampliar los contratos por dos años más, de tal manera que, frente a
los anteriores, de tres años, ahora pueden ser de cinco. Como digo,
eso se ha llevado a cabo por parte de este Gobierno desde 1997.

Asimismo, desde 1996, y también a iniciativa de este Gobierno, las
convocatorias de los proyectos del Plan Nacional incluyen la
posibilidad de solicitar financiación para contratar personal. Es
decir, se trata de la imputación de costes de personal a los
proyectos de investigación que presenten las universidades y las
OPIS, fundamentalmente, que son financiados con fondos públicos, con
fondos del Plan Nacional. Esto me parece de enorme importancia
porque, entre otras cosas, los datos ponen de manifiesto que por la
vía de esta imputación de costes de personal se ha podido contratar a
muchos investigadores, doctores y tecnólogos que forman parte del
colectivo al que usted se ha referido. Porque doctores y tecnólogos
trabajan en los grupos de investigación que han sido contratados,
insisto, con cargo a esos proyectos que han formado parte del Plan
Nacional.

La tercera iniciativa es el Programa IDE, Incorporación de Doctores a
Empresas, y sin duda su señoría conoce perfectamente la manera en que
está contribuyendo a estimular al sector privado para que incorpore
doctores a sus plantillas; entre ellos, a doctores y tecnólogos que
forman parte de este conjunto. Así, desde su puesta en marcha, en
1997, esta acción IDE ha supuesto que las empresas hayan contratado
a más de 300 doctores, habiéndose invertido una cantidad superior a
3.000 millones de pesetas.

La cuarta medidas, que tiene una gran conexión con su pregunta, se
refiere a la aprobación de una oferta pública de empleo y medida
complementarias para el CSIC, el Consejo Superior de Investigaciones
Científicas, durante los años 1998 y 1999, con la incorporación de
120 y 150 nuevos científicos titulares respectivamente, medida que
sirve exactamente a la finalidad señalada: incrementar
sustancialmente las oportunidades para los jóvenes investigadores;
especialmente, en este caso, desde el sector público. Como sabe su
señoría, esta oferta pública de 120 y 150 científicos titulares es
muy importante; máxime -como todo en la vida es relativo-, si la
ponemos en relación con lo ocurrido en años anteriores, ya que la
plantilla del CSIC prácticamente se había estancado desde 1990,
llegando a ocurrir en 1992 que el número de plazas ofertadas en el
CSIC fuera exactamente de cero. Ysi su señoría está cercano a estas
personas y al CSIC sabrá que la valoración en términos generales de
esta oferta de empleo público ha sido
muy positiva dadas las limitaciones presupuestarias, ya que, como es
obvio, frente a las enormes necesidades los recursos siempre son
limitados.

Finalmente, me parece relevante ofrecerle una información a estos
efectos. Se trata de que el Programa de reincorporación de doctores y
tecnólogos que gestiona esta Secretaría de Estado ha supuesto el que
en estos momentos haya 784 contratos activos de aquellos que se
efectúan por un tiempo de hasta treinta y seis meses, recibiendo los
contratados una subvención de algo más de 370.000 pesetas mensuales.




Estas son las novedades que hemos incorporado durante esta
legislatura. Sin embargo, estamos estudiando el incluir algunas otras
antes de que finalice la misma, es decir, en los escasos meses que
nos quedan para ello. Por ejemplo, en los próximos días se llevará a
cabo la nueva convocatoria de proyectos de I + D coordinados con
participación interempresarial, lo que tiene por objeto la
realización de proyectos en cuyo desarrollo participen como mínimo
dos empresas junto con centros públicos de investigación.

En segundo lugar, queremos poner en marcha -y con esto quiero decir
que lo vamos a hacer- antes de que finalice este año una iniciativa
de alcance importante, consistente en una nueva convocatoria
complementaria de los contratos de reincorporación de doctores y
tecnólogos a grupos de investigación en España para que, esas
personas, excelentemente formadas, puedan recibir financiación para
liderar y desarrollar su propio proyecto de investigación
preferentemente en las empresas. De esta forma, dichos jóvenes
doctores y tecnólogos podrían ser contratados por períodos sucesivos
mientras sus proyectos fueran merecedores de esa financiación. Dicho
de otra manera, cuando un doctor o tecnólogo tenga desarrollado su
propio proyecto de investigación y el mismo deba ser aplicado en una
empresa, pero no disponga de medios económicos ni de otro tipo para
entrar en contacto con esa empresa, se trata de ayudar a la empresa y
al investigador -que, insisto, cuenta con su propio proyecto de
investigación- para que ambos entren en contacto y el proyecto se
pueda desarrollar. Pensamos publicar este programa antes de que
finalice este año natural con carácter experimental. Esperemos que
tenga muy buena acogida y pueda ser desarrollado en futuras
convocatorias.

Por último, señoría, el Plan Nacional para el próximo cuatrienio,
2000-2003, que entrará en vigor el próximo mes de enero, recoge una
iniciativa muy importante ya contemplada en la elaboración del
proyecto del que ahora hablamos. Consiste en el fomento y la creación
de PYMES, pequeñas y medianas empresas, de alto contenido tecnológico
y de muy elevado valor añadido, capaces de incorporar a este tipo de
profesionales, es decir, doctores y tecnólogos, formados en sectores
estratégicos, como los que hoy se forman en los distintos programas
del Ministerio de Educación y Cultura. Y para acabar mi intervención
quiero recordarle que éste ha dedicado a formación, perfeccionamiento
y movilidad de personal investigador un total de 12.000 millones de
pesetas durante este ejercicio presupuestario, de los que el 23 por
100 están destinados al programa de reincorporación de doctores y
tecnólogos.

Muchas gracias, señor Presidente.




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El señor VICEPRESIDENTE (Bayona Aznar): Gracias, señor Secretario de
Estado.

Para turno de réplica, tiene la palabra el señor Martinón.




El señor MARTINÓN CEJAS: Muchas gracias, señor Presidente.

Señor Fernández, no sé si durante mi primera intervención he dicho
algo que le haya hecho pensar que yo estaba haciendo una típica
confrontación Gobierno-oposición en un asunto que no me parece
adecuado que sea objeto de esa clase de confrontaciones.

Digo esto, porque en su respuesta ha intentado comparar lo mucho y
bien que ha hecho el Gobierno del Partido Popular con lo poco y mal
que hizo el Gobierno socialista.

Debo empezar recordándole que no es cierto que queden pocos meses
para que finalice esta legislatura -como el mes más corto tiene
veintiocho días, es el caso de febrero, los meses sólo pueden durar
entre veintiocho y 31 días-, sino que falta casi un año para ello.

Por tanto, le animo a que contemple el resto de la legislatura con
una visión no tan alicorta, sino un poco más amplia, porque todavía
cuentan con tiempo para hacer muchas cosas. (ocupa la presidencia La
Señora Presidenta).

Se ha referido su señoría a una frase de un Ministro de Industria
socialista, consistente en que la mejor política industrial es
aquella que no existe. Pero me parece que es una frase sacada de
contexto y llena de manipulaciones. Desde luego, no creo que las
cosas estén para hablar de Ministros de Industria. Puestos a hacerlo,
no le quepa la menor duda de que me quedo con todos los míos antes
que con el suyo, porque al menos los míos pagaban los impuestos, no
hacían trampas, ni jugaban a ningún tipo de ingeniería fiscal. (La
señora Fernández de Capel Baños: ¡Qué barbaridad!) Mi pregunta no
tiene ningún contenido sindicalista, sino que fundamentalmente está
cargada de preocupación por el avance científico y tecnológico de
España. Pero para que ese avance se produzca de forma óptima es
imprescindible que no sólo el sector público haga ciencia y
tecnología -eso sería imposible e inimaginable-, sino que también el
sector privado lo lleve a cabo de forma apreciable incorporando
a esos doctores y tecnólogos.

Me ha hablado usted de algunos programas, varios de los cuales el
Gobierno ya ha puesto en marcha, mientras que otros están todavía en
estudio, de cara a que esa incorporación de doctores y tecnólogos a
la empresa privada sea una realidad. Es decir, se ha referido a
fomentar esa incorporación.




Le felicito porque eso es correcto, es magnífico, es estupendo, pero
me quedo con la sensación de que el esfuerzo que estamos haciendo es
manifiestamente insuficiente -y permítame el estamos haciendo; quizá
debiera decir el esfuerzo que ustedes, el Gobierno, el Partido
Popular está haciendo-. Yo diría que el esfuerzo que está haciendo el
país es insuficiente, porque el que realiza el Gobierno sin duda es
muy valioso, muy importante, pero posiblemente nunca sea lo
suficientemente alabado ni por parte de la oposición ni de sus
propios compañeros Diputados del partido Popular. Sin embargo, la
impresión con la que yo me quedo es que este esfuerzo que se hace es
insuficiente.




Me decía que en el año 1992 el Consejo Superior de Investigaciones
Científicas no sacó ni una sola plaza de investigador, y que ahora ya
vamos por 120/150. Comparar la situación económica del país en el año
1992 con la actual me parece que es equivocado; la incorporación de
científicos y tecnólogos debe estar en función de la bonanza
económica del país; este tipo de datos de años pasados,
descontextualizados de cuál era la situación económica, sirven para
hacer propaganda política, pero aquí estamos muy pocas personas y no
sé si usted estará intentando captar algún voto o intentando impedir
que yo gane algún voto para el Partido Socialista. Yo había planteado
esta pregunta, señor Fernández, como una conversación que adopta la
forma parlamentaria de pregunta, que me parece lo razonable, para
saber cómo está este asunto. Me quedo con la idea de que el Gobierno
está haciendo cosas, pero también con la idea de que lo que está
haciendo es insuficiente. Pero créame que no se trata de que el
Gobierno, haga lo que haga, siempre sea insuficiente; no, aunque en
este caso me lo parezca.

Si estamos hablando de un colectivo cercano a los mil doctores, con
una media de edad de treinta y cinco años, ¡ya está bien de estar
viviendo de becas, de contratos en precario, de pedirles que sean
contratados por un proyecto de investigación que un catedrático amigo
ha logrado! Creo que se merecen otra cosa; me parece que la inversión
que el país ha hecho en ellos y la generosidad de estos jóvenes
investigadores para con su país merecen una respuesta diferente del
país en su conjunto y del Gobierno en primer lugar.

Me parecen pocas esas 150 plazas en el Consejo Superior de
Investigaciones Científicas y no debemos quedarnos tranquilos al
pensar que estamos haciendo algo. No se trata de hacer algo; se trata
de incorporar a todos los que valgan -y creo que los que valen son la
inmensa mayoría- al sistema de I+D español.

Gracias, señora Presidenta, gracias, señor Fernández.




La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Diputado.

Tiene la palabra, señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE UNIVERSIDADES, INVESTIGACIÓN
YDESARROLLO (Fernández Díez): Gracias, señora Presidenta.

Señoría, desde luego lo último que pretendo es que la oposición alabe
al Gobierno y, en todo caso, recojo claramente su voluntad. En una
política como la de investigación científica y tecnológica, donde
todo el país nos jugamos tanto. Creo que no es un tópico decir que
gran parte de nuestro futuro pasa por este sector, ya que en un mundo
cada vez más globalizado -como se dice frecuentemente, y es cierto-
hay que ser competitivos, y es verdad que esta competitividad no
tiene grados de libertad; no la vamos a poder conseguir por la vía de
reducción de costos, luego, la vamos a tener que conseguir mejorando
nuestra productividad, y eso significa que haya transferencia de
tecnología, innovación desde el sistema científico, desde el sistema
de I+D español a las empresas.

La investigación es cara y, por tanto, poner en relación al sector
empresarial productivo español con el sistema público de I+D es
importante, y también lo es que las



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empresas del sector productivo español se conciencien de que
efectivamente invertir en investigación es rentable. Para aquellas
que no es rentable de una manera permanente, en el sentido de que
puedan estar en condiciones de tener su propio departamento de
investigación, para eso está el sistema público de I+D, para que
establezcan convenios, contratos-programa, entren en interrelación y
ese sistema público de I+D permita a las empresas crear nuevos
productos, mejorar los existentes, mejorar los procesos productivos,
desarrollar nuevos, en definitiva, mejorar la productividad y de esa
manera ser las empresas españolas más competitivas, el país más
competitivo y más próspero. Sé que puede parecer un discurso, pero
estoy seguro de que en los planteamientos de ese discurso estamos de
acuerdo. ¿A qué nos lleva eso al final? A que una gran parte de
nuestro futuro, en cuanto al desarrollo de nuestro país, al
mantenimiento de un bienestar social, etcétera, dependa en gran parte
de que seamos competitivos y, en consecuencia, dependa en gran parte
de que tengamos un sistema de I+D en España, a nivel público y a
nivel privado, que nos permita efectivamente ser competitivos. Por
ello, yo creo que sin exageración y sin excesivas figuras retóricas,
podemos aludir a esto como una política de Estado, y en ese sentido
si en mi intervención inicial su señoría ha interpretado un tono más
de confrontación que el de la colaboración desde la oposición en
relación con el Gobierno, le ratifico que nada más lejos de mi
voluntad, y que aceptando que todo por definición es insuficiente,
creo que reconocerá conmigo que en esta legislatura hemos
implementado nuevas acciones, que se están demostrando eficaces: El
Plan IDE, la prórroga del contrato de tres a cinco años, la oferta
pública del CSIC, las convocatorias de proyectos al Plan Nacional con
la posibilidad de imputar puestos de personal en los proyectos de
investigación; todos ellos se han demostrado como eficaces y le he
señalado algunas otras acciones que pretendemos poner en marcha en
los próximos meses, ya sean seis, siete u ocho, es decir, que no
tenemos objetivos cortos.

Pero también le digo con esa misma lealtad institucional y sinceridad
que en posesión de la verdad no está nadie. Si su señoría o su grupo
parlamentario tienen iniciativas que consideren que pueden ser
eficaces en orden a favorecer que, cada vez más, estos doctores y
tecnólogos excelentemente formados y en los que la sociedad española
ha invertido de una manera intensa, que ellos han correspondido con
su esfuerzo, con su sacrificio y con su estudio -y digo esfuerzo y
sacrificio porque se han ido al extranjero a completar sus estudios-
se integren en el sistema de I+D español, tanto en el público como en
el privado, tenga la absoluta garantía, señoría, de que tendrá la
mayor receptividad por parte del Ministerio, y en particular por
parte de esta Secretaría de Estado, porque lo que pretendemos es
acertar.

Por último, quiero hacer a estos efectos una reflexión en voz alta,
si me lo permite, porque también creo que nos podemos poner de
acuerdo en eso. Partiendo de la premisa de que por la fuerte
inversión que ha hecho la sociedad española en estos jóvenes doctores
y tecnólogos, y por el esfuerzo con el que ellos han correspondido al
realizado por la sociedad española, teniendo en cuenta el nivel de
excelencia de sus conocimientos científicos, que pueden y
deben ser enormemente rentables para nuestro país, que es quien ha
invertido en ellos, todos queremos que se integren en el sistema
científico, en el sistema de I+D español, sentado eso, y si queremos
que lo hagan en España, hemos de tener también presente que la
carrera profesional de los científicos cada vez va a ser más
internacional, y para España también va a ser así. Lógicamente, el
aspecto internacional tiene una primera dimensión que es el ámbito de
la Unión Europea, y a esos efectos me parece un dato muy relevante,
como reflexión en voz alta, que por ejemplo de la última oferta de
empleo público, la del año 1998, de los 120 científicos del CSIC, el
5 por ciento de los titulares, es decir, seis personas, son
extranjeros de la Unión Europea: dos británicos, dos franceses, un
alemán y un sueco. Creo que esto nos da una idea de que, cada vez
más, hemos de tener también presente esa dimensión internacional de
la carrera científica, que vale tanto para los científicos
extranjeros en cuanto a su presencia en España -ya hemos dado un
ejemplo de esa oferta de empleo público del CSIC- cuanto para los
científicos españoles que puedan desarrollar también sus tareas en
otros países que no sea el nuestro, sin perjuicio de que el objetivo
preferente del Gobierno sea para nuestro país.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Secretario de Estado.




- SOBRE LA PARTICIPACIÓN DE OTROS PAÍSES EN LA CONSTRUCCIÓN DEL GRAN
TELESCOPIO CANARIAS. (683/000123.) (181/002333)..




La señora PRESIDENTA: Pasamos al punto siguiente, que es la pregunta
formulada por el Grupo Parlamentario Socialista del Congreso, sobre
participación de otros países en la construcción del Gran Telescopio
de Canarias.

Tiene la palabra el señor Martinón, para la formulación y defensa de
la pregunta.




El señor MARTINÓN CEJAS: Gracias.

Señor Secretario de Estado, el Gobierno, y me parece que todos, hemos
dado mucha importancia a la participación de otros países en la
construcción del gran telescopio canario. Seguro que conoce que este
gran telescopio es una de las grandes instalaciones, uno de los
principales proyectos de gran ciencia que nuestro país tiene entre
manos. Todos hemos considerado muy importante la participación de
otros países en ese proyecto, y por dos tipos de razones. La primera,
por una cuestión económica, con objeto de que lo que a nuestro país
le cueste esa construcción del telescopio no resulte excesiva, y por
otro lado -y me parece que éste es el más importante-, por la
aportación de carácter tecnológico y científico que los otros países
pudieran aportar. Ha sido tan importante esa participación de
extranjeros que el Gobierno, hasta un determinado momento, condicionó
la definitiva construcción del telescopio, es decir, el darle el
visto bueno a su construcción, a que existiera esa participación de
instituciones extranjeras. Por eso le pregunto



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cuál es, en estos momentos, la participación de otros países en la
construcción del gran telescopio.

Gracias, señora Presidenta.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Diputado.

Me van a permitir que haga simplemente una aclaración, porque podría
haberse entendido de otra manera. Cuando he dicho que la pregunta era
del Grupo Parlamentario Socialista, lo hice en el bien entendido de
que las preguntas no las formulan los grupos parlamentarios, sino los
Diputados o los Senadores, y la pregunta ha sido formulada, en este
caso, por el señor Martinón, perteneciente al Grupo Parlamentario
Socialista. Aclarada la cuestión, doy la palabra al señor Secretario
de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN, UNIVERSIDADES E
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO (Fernández Díez): Muchas gracias, señora
Presidenta.

De entrada tengo que decir que comparto básicamente las
manifestaciones del señor Martinón en cuanto a la importancia de este
telescopio, del Grantecán, para desarrollar el sistema científico
español como un proyecto, si me permite la expresión, absolutamente
emblemático. Estamos de acuerdo por completo sobre eso.

Creo que es importante que, más allá de las vicisitudes por las que
ha pasado este proyecto y a las que supongo que tendremos ocasión de
referirnos al contestar una pregunta posterior sobre esta cuestión, y
que creo que también es de su señoría, el proyecto ya esté terminado,
que hayan sido adjudicadas varias partes de él, estando previsto el
comienzo de la obra civil para finales de este año, que el telescopio
reciba la primera luz el año 2002, y que esté operativo para el 2003
ó el 2004.

Como no dudo de que su señoría conoce los detalles del coste del
presupuesto de este proyecto, hago gracia de comentarlo en estos
momentos, pero sí me parece relevante, porque compartimos la idea del
carácter emblemático de este proyecto y de hasta qué punto es una
realización que va a potenciar, sin duda, el sistema español de
ciencia y tecnología, que todos tengamos la tranquilidad, como
españoles, de que este es un proyecto que está en marcha, y confiemos
-y esa confianza la tenemos fundamentada en razonamientos asumibles-
en que, como le he dicho, antes de fin de año ya esté en ejecución.

Aludía su señoría a la participación extranjera. Yo creo que la
podemos entender en una doble dimensión: Participación en cuanto a la
ejecución del proyecto propiamente dicha y participación en cuanto al
presupuesto, y luego, lógicamente, en función de la participación en
el presupuesto, entre otras cosas en el tiempo, en su gestión y
fundamentalmente en el tiempo de observación astronómica.

En lo que hace referencia a la participación extranjera en la
realización de alguna de las partes del proyecto, reseñaría como las
más significativas el suministro de los bloques de vidrios SOST por
parte de Alemania, y el pulido óptico. A esos efectos hay contratos
preliminares con tres empresas: Zeiss, de Alemania; Reosa, de Francia
y Kodak, de Estados Unidos están elaborando un programa de
demostración de capacidades, plazos de ejecución, presupuestos,
etcétera. Por último, se han realizado estudios
sobre luz difusa en el interior de la cúpula del telescopio por una
empresa alemana. Por otra parte, existe una asesoría externa al
proyecto compuesta por expertos en los distintos campos de
construcción del telescopio y que forman parte básicamente, aunque no
sólo, de Estados Unidos, Reino Unido y Dinamarca. Esto en cuanto hace
referencia a la participación -insisto- de algunas empresas
extranjeras en la ejecución de este proyecto que, por la complejidad
tecnológica que tiene, nos lleva, como es lógico, a que haya una
participación extranjera, en el bien entendido de que pretendemos que
la presencia de empresas españolas sea lo más intensa posible y que,
en aquellos campos en los que haya empresas españolas que puedan
ejecutar el proyecto con el mismo nivel de calidad, como mínimo, que
las empresas españolas, éstas tengan prioridad.

En otro ámbito de la participación, a la que entiendo que se refiere
su señoría, deseo manifestar que todavía no está definida del todo.

Sí que hay una primera definición, y es que se considera que España
ha de mantener la mayoría en el capital del telescopio. En estos
momentos se está estudiando que esa mayoría pueda significar que,
como máximo, la suma de las participaciones de todos los países
extranjeros no sea mayor del 30 por 100. Tengo que decirle que no hay
una decisión definitiva, pero sí la hay en cuanto a que España ha de
ser mayoritaria. Si esa mayoría tiene que significar el 59 por 100,
el 51 por 100 ó el 70 por 100, no está decidido, aunque en estos
momentos hay una opinión bastante decantada -pero insisto en que no
de forma definitiva- en cuanto a que esa participación extranjera no
superará en total el 30 por 100.

Por un lado, pone de manifiesto el interés de otros países por
participar en el telescopio, en el Gran Tecán, que ya haya un
principio de acuerdo con el Reino Unido y Holanda para financiar el
10 por 100 del presupuesto, y existe la posibilidad de que el Reino
Unido tenga otro tanto. Debo decirle que este país nos ha manifestado
su interés en participar hasta el 30 por 100. Eso agotaría por sí
misma esa participación extranjera, pero de todas maneras me parece
relevante que un país como el Reino Unido haya manifestado su interés
en llegar inclusive a un 30 por 100 de participación, y esto lo pongo
en relación con la decisión que tenemos adoptada de que, en todo
caso, la participación española debe ser claramente mayoritaria.

Méjico también ha manifestado su interés en participar. Se ha
barajado una cifra en torno al 5 por 100, y se está negociando con
otros países, entre ellos Finlandia, Italia, Chequia, Austria,
Alemania e India, que también han manifestado su interés por
participar. No está cerrado todavía, pero creo que con esto contesto
básicamente la pregunta de su señoría. Tenga la absoluta seguridad de
que tenemos muy presentes los intereses de la comunidad científica
española, que no son incompatibles con los de la comunidad científica
internacional, como es obvio. Aquí hay un ámbito para la colaboración
y la cooperación entre científicos españoles y extranjeros, pero
estamos hablando de un telescopio español, de un telescopio que se
construye en Canarias y que, como he dicho al principio de mi
intervención, es una inversión y es un proyecto emblemático para
desarrollar el sistema español de ciencia y tecnología y, por lo
tanto, tenemos muy presente la salvaguardia del sistema científico
español a la hora de cerrar definitivamente la participación



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de los países extranjeros en la financiación del proyecto y en su
ejecución.

Gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Secretario de Estado.

Creo que podemos pasar a la siguiente pregunta. (El señor Martinón
Cejas pide la palabra.) Disculpe, señoría. Había sido tan larga la
intervención que creí que había acabado.




Tiene la palabra el señor Martinón.




El señor MARTINÓN CEJAS: Gracias. Procuraré ser rápido, señora
Presidenta.

Señor Fernández, el Gobierno, hasta una fecha que espero que en la
próxima pregunta me sea aclarada, supeditó la construcción del gran
telescopio de Canarias a la participación en el accionariado de la
empresa de instituciones extranjeras. En esta Comisión tuvo lugar un
debate entre el representante del Gobierno, el señor Aldana, en aquel
momento Director general de Investigación Científica y Desarrollo
Tecnológico, del Ministerio de Educación y Cultura, y mi Grupo
Parlamentario, en el que se confrontaron dos ideas acerca de este
asunto. Por un lado, el Gobierno decía: No podemos construir el
telescopio, no podemos lanzarnos a su construcción hasta que no
tengamos garantizada la participación de instituciones extranjeras.

Nosotros, por el contrario, decíamos: Es muy difícil convencer a
ninguna institución extranjera si no ven en nosotros la seguridad, la
confianza de que este proyecto es viable, es posible, y que creemos
en nosotros mismos, que creemos en nuestra capacidad para sacarlo
adelante. Es decir, que creíamos que era imposible tener la
participación de instituciones extranjeras si antes no se había
adoptado una decisión firme por parte española.

Mi información, según he podido leer en la prensa, principalmente en
la canaria, es que, en mayo del año 1998, aparecen las primeras
cuatro cartas de instituciones extranjeras, después de multitud de
contactos, en las que se expresa, de manera formal, el interés de
ciertas instituciones en participar en el telescopio. Hay una
conjunta del Reino Unido y de Holanda, otra conjunta de Estados
Unidos, concretamente de la Universidad de Massachusetts y de un
instituto de Méjico, otra de Italia y otra de la India. La
información decía que iban bien las conversaciones con Finlandia y
con Francia.

Tengo la impresión, por lo que le he entendido, de que no se ha
ampliado el número de propuestas formales de instituciones
extranjeras de participar en la construcción del telescopio, y la
sensación con la que me quedo es de que hemos perdido dos años, o al
menos uno, y por lo que le entiendo sigue aún muy indefinido casi
todo.

Ha dicho que España va a participar con más del 50 por 100, es decir,
se va a mantener la mayoría del accionariado en manos españolas, lo
cual me parece una decisión acertada no sólo desde el punto de vista
político, sino también desde el punto de vista científico. Yo creo
que interesa a la comunidad científica española, especialmente a los
astrónomos, tener garantizado un amplio conjunto de horas de
observación. Me quedo con la duda de si este tipo de negociaciones
que, por lo que he entendido, principalmente
están teniendo lugar con el Reino Unido y con Holanda, y en menor
intensidad con México, pueden ir cerrando un paquete accionarial
porque, desde luego, estos contactos, lo que en algún momento en esta
Comisión hemos llamado la diplomacia científica, el esfuerzo que
parte de las personas que están llevando el proyecto tienen que
dedicar a conseguir socios extranjeros, debe tener un plazo, o sea,
no podemos estar años y años intentando buscar socios extranjeros. No
estoy insinuando que, ya haya acabado el plazo razonable, pero sí que
en algún momento, hay que acabar con esto. No quiero seguir mirando
hacia atrás y pensar en si hemos perdido un año o dos años, pero me
parece que el principal esfuerzo de quienes están responsabilizados
en sacar este proyecto adelante no puede ser seguir dedicándose
a conseguir socios extranjeros. Quizá con la expresión que he utilizado
pueda pensarse que estoy diciendo que en el pasado la mayor parte del
tiempo se ha dedicado a eso, pero no ha sido mi intención.

En cualquier caso, sea el esfuerzo más importante o no, no parece
razonable que durante mucho tiempo continuemos a la búsqueda del
socio extranjero, y me gustaría, si es que el Gobierno tiene alguna
opinión sobre este asunto, conocer si ya hay un plazo previsto, si
hay una fecha tope para decir: aquí se cierra esta historia.

Gracias, señora Presidenta.




La señor PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Martinón.




Tiene la palabra el señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN, UNIVERSIDADES,
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO (Fernández Díez): Lo primero que debería
deducirse de la intervención de su señoría y de la mía es que hemos
demostrado que tenemos confianza en nosotros mismos -me refiero a los
españoles- y que el telescopio va a ser una realidad, lo cual es
importante a estas alturas del debate -no del debate de hoy, sino del
debate del Grantecán-, es decir, el proyecto del telescopio está
elaborado, antes de finales de año la obra civil comienza y estamos
en esos plazos. Por tanto, va a ser una realidad. Es una realidad en
potencia y va a ser una realidad, ciertamente, es un plazo como el
que antes señalé.

La segunda realidad es que efectivamente estamos negociando con
socios accionistas, como usted señalaba. Lo que está claro es que
muchos países están manifestando el interés por participar en la
financiación de este proyecto y, en consecuencia, formar parte de la
sociedad que lo va a gestionar y, en ese sentido, es también
razonable pensar que obviamente no puede estar indefinidamente
abierta la negociación con los socios extranjeros. Hay decisiones
estratégicas ya tomadas, como la que le señalé en el sentido de que
España va a tener mayoría en todo caso. ¿Cuáles serán los otros
socios? Como ya le he señalado, efectivamente, hay negociaciones más
avanzadas con unos países que con otros. Yo tengo la absoluta
convicción, que le puedo trasladar, de que en estos próximos meses va
a quedar cerrado este proceso y que, en consecuencia, a medida que se
ejecute la obra civil, estará perfectamente definido quiénes serán
los socios que, junto con España, van a participar en la financiación
y, lógicamente, luego en la gestión



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y en la utilización del Gran Telescopio de Canarias. En ese sentido,
más allá de la historia del pasado, afortunadamente, en este caso
podemos mirar con un razonable optimismo el inmediato futuro de este
proyecto tan significativo para Canarias, para el conjunto de España
y, sobre todo, para la comunidad científica española.

Muchas gracias, señor Secretario de Estado.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Secretario de Estado.




- SOBRE EL ÓRGANO Y FECHA EN QUE TOMÓ LA DECISIÓN DE DESBLOQUEAR LA
PARALIZACIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN DEL GRAN TELESCOPIO CANARIAS. (S.

683/000124.) (CD. 181/002334.)



La señora PRESIDENTA: Pasamos al último punto del orden del día.

La pregunta es la siguiente: Órgano y fecha en que tomó la decisión
de desbloquear la paralización de la construcción del Gran Telescopio
de Canarias.

Tiene la palabra el Diputado don Antonio Martinón Cejas.




El señor MARTINÓN CEJAS: Gracias, señora Presidenta.




Señor Fernández, como seguramente conoce, en los primeros meses del
año 1996, todavía con el Gobierno socialista, se toma la decisión de
dar el visto bueno a la construcción del Gran Telescopio de Canarias.

Celebradas las elecciones en marzo toma posesión el Gobierno del
Partido Popular y se inicia un período en el que el nuevo Gobierno,
a mi juicio de forma razonable, se toma un tiempo para estudiar un
proyecto de esta envergadura -en aquel momento yo creo que estábamos
hablando de 12.000 ó 13.000 millones de pesetas, y supongo que a
medida que vayamos avanzando nos iremos acercando a los 15.000
millones de pesetas- un plazo de reflexión para dar el visto bueno a
este proyecto del Gran Telescopio Canarias. En el Gobierno, como
antes le señalaba, y según manifestó aquí el señor Aldana en una
comparecencia que tuvo lugar en noviembre de 1997, se condicionó dar
el visto bueno a la participación de socios extranjeros. Por nuestra
parte criticamos tal criterio, porque creíamos que era disparatado y
que nos iba a llevar a un callejón sin salida, y de pronto el
Gobierno, en una fecha que no he logrado precisar, entre marzo y
abril de 1998, cambia de criterio, afortunadamente, y da
definitivamente el visto bueno a la construcción del telescopio, y lo
que le pregunto es eso, la fecha en que ocurrió ese acontecimiento y
qué órgano de la Administración tomó la decisión de dar el visto
bueno al telescopio.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Martinón.

Tiene la palabra el señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN, UNIVERSIDADES,
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO (Fernández Díez): Gracias, señora
Presidenta.

Según la información de que yo dispongo, señor Martinón, en 1996,
después del debate de investidura y de asumir la Presidencia del
Gobierno su actual titular, la situación en relación con el Grantecán
era la siguiente. Primero, se había producido una asignación de
fondos estructurales para la construcción del telescopio, pero no
habían empezado a utilizarse, a la espera de una decisión definitiva
sobre su construcción. Si no le he interpretado mal, y si lo he hecho
lo retiro, me decía usted que a principios de 1996 -debo entender que
enero o febrero, porque el 3 de marzo fueron las elecciones
generales- el Gobierno había tomado la decisión. Si fuera así me
gustaría que eso quedara claro, porque si una decisión tan
estratégica como ésta fue tomada por un Gobierno en funciones,
tendríamos que debatir algo al respecto, por lo que después le diré,
si es que fue así.

En todo caso, existía un problema de índole administrativo por
haberse constituido la sociedad Grantecán para la construcción del
telescopio, que tenía que ser la receptora de las ayudas, y no el
Instituto Astrofísico de Canarias, como inicialmente estaba previsto,
Adicionalmente, el Comité Asesor de Grandes Instalaciones
Científicas, de la CICYT, de la Comisión Interministerial de Ciencia
y Tecnología, había elaborado un informe en el que dudaba de la
necesidad de su construcción. Por último, no había un plan de
actuación para la construcción del telescopio ni compromisos
concretos para su realización. Esa es la situación con la que se
encuentra el Gobierno en el momento en que sume sus funciones. ¿Qué
se ha hecho a partir de ese momento? El Gobierno ha tomado diversas
decisiones y ha efectuado diversas gestiones que tenían por finalidad
solucionar problemas existentes, ya que existía la decisión política
adoptada por el Gobierno de la construcción del Gran Telescopio
Canarias. ¿Qué se hizo en concreto? En primer lugar, se resolvió el
problema del cambio de titularidad del receptor de las ayudas FEDER y
REGIS, y se iniciaron los estudios previos de la construcción y la
fase de diseño. En segundo lugar, se adjudicaron fondos específicos
para el Grantecán en los Presupuestos Generales del Estado. Si no
recuerdo mal, se adjudicaron 344 millones de pesetas para los años
1997 y 1998 y unos 900 para el ejercicio de 1999. En tercer lugar, el
Comité Asesor de Grandes Instalaciones de la CICYT, que había
desarrollado un informe poco favorable para el Grantecán, elaboró un
informe positivo en el que fijaba la conveniencia de participación
internacional en su construcción y operación, y en el que admitía
como muy positivo el esfuerzo realizado por el Instituto Astrofísico
de Canarias y por la empresa Grantecán para resolver aspectos
tecnológicos e impulsar la posibilidad de obtener retornos
industriales para las empresas españolas. Estos factores eliminaron
la duda existente en el informe anterior, emitido, como he dicho, por
el Comité Asesor de Grandes Instalaciones, sobre la viabilidad del
telescopio.

Por último, se inició una negociación con los potenciales partícipes
en la construcción del telescopio, llegándose a la conclusión de que
la financiación externa estaba asegurada y que, por tanto, no había
ningún impedimento que pudiera frenar el éxito del proyecto. En su
momento, y después de una constante actividad en relación con todas
estas gestiones, se consideró que los requisitos para construir el



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Grantecán en El Roque de los Muchachos habían sido conseguidos, y en
marzo de 1998 el Gobierno decidió dar vía libre definitiva a su
construcción.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Secretario de Estado.

Tiene la palabra el señor Martinón.




El señor MARTINÓN CEJAS: Gracias, señora Presidenta.




Señor Fernández, quiero precisar una cosa. En los primeros meses de
1996, antes de las elecciones, el Gobierno del Partido Socialista
toma el acuerdo de participar en la empresa Grantecán, participación
que me parece era de 10 millones de pesetas para la constitución de
la sociedad, y que a la vez se entendía como el visto bueno del
Gobierno al proyecto, aunque haya que decir que el visto bueno se
había ido dando en multitud de decisiones -lo mismo ha ocurrido con
el Partido Popular- de forma progresiva a lo largo de los meses y de
los años, por ejemplo, a través de la asignación de fondos, que había
sido una decisión anterior.

Se ha referido usted a los informes del Comité Asesor de Grandes
Instalaciones y, efectivamente, hubo dos, pero quisiera decirle que
me da la sensación de que se insiste mucho en el primero de ellos
como si se tratase de un informe negativo. Incluso creo que usted ha
empleado la expresión de «poco favorable» al referirse a él. Yo me lo
he leído varias veces, y lo que creo que en él se hace es insistir en
algunos aspectos. Lo que hace en primer lugar es considerar el
proyecto como muy interesante, útil y conveniente para el sistema de
I+D español, y también considera la necesidad de que ciertos aspectos
se concreten y se pulan, pero no me parece que de ningún modo se
pueda interpretar que se trate de un informe negativo o poco
favorable. Éste fue un asunto que ya discutimos en su momento con el
señor Aldana. Por tanto, a estas alturas no creo que tenga demasiado
sentido repetir esa discusión.

En relación con lo que le he preguntado, creo haberle entendido lo
siguiente: El Gobierno dio el visto bueno en marzo de 1998. Entiendo,
por tanto, que el Gobierno en Consejo de Ministros adopta la decisión
de dar luz verde al proyecto del telescopio. Tengo infinito interés
en conocer esto con la mayor precisión posible, porque no recuerdo
haber visto en ninguna referencia de ningún Consejo de Ministros que
el Gobierno haya adoptado esta decisión.

Señor Fernández, tengo que decirle que, a pesar de que intento no dar
más vueltas a este asunto, me quedo con la sensación de que hay algo
en ello de decisión caprichosa. ¿Qué ocurre en marzo de 1998 para que
el Gobierno cambie de opinión? He de decir que me alegro de que haya
sido así, puesto que ello ha sido una especie de hecho feliz para
todos, para la sociedad en su conjunto. Por otro lado eso también me
trae a la memoria un hecho bíblico, que usted conocerá, en el que se
narra la caída de Pablo de su caballo. ¿Pero cae de él porque éste
tropieza? No, cae porque algo ocurre que provoca esa caída ¿Y qué ha
ocurrido aquí para que el Gobierno caiga de su caballo? Me gustaría
conocerlo si es que no forma parte de los secretos de la guerra.

Gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Martinón.




Es probable que si el Espíritu Santo nos acompaña nos pueda aclarar
algunas de las preguntas formuladas. (Risas.)
Tiene la palabra el señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN, UNIVERSIDADES,
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO (Fernández Díez): Muchas gracias, señora
Presidenta.

Me parece muy sugestivo el planteamiento del señor Martinón -lo digo
sin ironía o, en todo caso, con ironía constructiva- en cuanto a los
motivos que llevaron a Saulo de Tarso a pasar a ser San Pablo en el
camino de Damasco. En cualquier caso, no creo que haya habido ahí
ninguna caída del caballo ni tampoco una aparición de Jesucristo al
Gobierno para que éste decidiera que valía la pena apostar por el
proyecto del Grantecán, desbloqueando, en consecuencia, los
impedimentos que había para su puesta en marcha con la celeridad que
todos hubiésemos deseado.

Yo he puesto de manifiesto los datos de que dispongo en relación con
las cuestiones que rodeaban al proyecto del Grantecán cuando el
Gobierno asume sus funciones en mayo de 1996. Ya dije antes -y sabe
Dios que no quiero abrir polémica alguna, usted también lo ha dicho-
que en los primeros meses de 1996 el Gobierno decidió participar en
la sociedad Grantecán, y quiero recordarle que eran épocas de campaña
electoral; a eso es a lo que me refería. Y ésta no ha sido la única
situación con que nos hemos encontrado. Ahora tengo que estar
negociando con los sindicatos un acuerdo firmado el 31 de enero de
1996, pero no se olvide usted de la deuda histórica que contrajo con
Extremadura y con Andalucía un Gobierno que llevaba 13 años en el
poder nada menos que tres días antes de las elecciones generales. Es
decir, que explorando diferentes proyectos se va uno dando cuenta de
las decisiones que adoptó aquel Gobierno justamente en los primeros
meses de 1996 estando en plena campaña electoral.

Por eso le digo que no debemos introducir determinados elementos de
argumentación en el debate -a mí me lo parece, lo digo con toda
modestia y con toda cordialidad pero con toda claridad y lealtad,
señor Martinón-, porque eso puede ser contraproducente. Lo cierto es
que en el año 1996 el Gobierno se encuentra con la situación que le
he narrado y hace unas gestiones, en menos de dos años toma la
decisión definitiva de desbloquear el proyecto de construcción del
Grantecán y, como he dicho, a finales de este año la obra civil se
estará ejecutando.

Sinceramente, no estoy en condiciones de afirmar ni de desmentir,
puesto que no lo conozco -no sabía que usted tuviese un interés tan
especial por esta cuestión-, en qué órgano y de qué forma se adoptó
esa decisión. En ningún momento he dicho que se adoptara en Consejo
de Ministros, ni tampoco lo desmiento, puesto que no tengo
información sobre ello. Lo que sí le puedo asegurar es que en marzo
de 1998 se toma la decisión de que el proyecto avance. Y como he
dicho, antes de final de año las obras están ya en ejecución. En las
preguntas anteriores hemos tenido ocasión de hablar de toda la
etiología de este proceso.




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De todos modos, señoría, fíjese usted en una cosa. En marzo de 1998
se crea la OCYT, la Oficina de Ciencia y Tecnología, dependiente de
la Presidencia del Gobierno, el Presidente del Gobierno preside la
CICYT. Es posible que haya una relación entre una cosa y otra, pero
en todo caso la consecuencia no sería negativa sino, por el
contrario, positiva. Ésta es una reflexión que me permito hacer en
voz alta para que su señoría obtenga alguna pista, si no inspirada
por el Espíritu Santo sí por los hechos, que le permito llegar a
conclusiones no precisamente negativas en cuanto a la conveniencia de
que el Presidente del Gobierno presida la CICYT y de que un órgano de
planificación y asesoramiento, por encima de los legítimos intereses
ministeriales, establezca cuáles son las prioridades, asigne los
recursos y establezca los órganos encargados de la gestión y de los
recursos que destinamos en la Función 54 para implementar un
auténtico sistema de I + D en nuestro país.

Gracias, señora Presidenta.




La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Secretario de Estado. (El señor
Martinón Cejas pide la palabra.)
Tiene la palabra el señor Martinón, por tiempo de un minuto.




El señor MARTINÓN CEJAS: Muchas gracias, señora Presidenta, por este
exceso de generosidad.

Señor Fernández, tengo una respuesta firmada por el Gobierno, el día
1 de abril de 1998, en la que se me dice que las cosas no se han
decidido, es decir, que el tema continuaba bloqueado, lo cual tampoco
tiene mayor importancia. Supongo que para responder una pregunta
parlamentaria en la Administración se perderán entre los papeles.

No acepto que la decisión que tomó el Gobierno socialista, en los
primeros meses de 1996, sobre el Grantecán fuese una decisión de
carácter electoralista. No creo que ningún gobierno, ni el socialista
ni el suyo, vaya a conseguir más votos por tomar una decisión de este
tipo. Era una decisión relativamente madura en aquel momento.




De todas formas, la explicación que me ha dado de que el mes de marzo
se crea la OCYT y de que el Presidente
del Gobierno preside la CICYT, puede ser, efectivamente, muy
clarificadora, pero lo que parece indicar, más bien, es que desde
algún Ministerio se oponían fervientemente a este asunto. No soy
capaz de concluir otra cosa.

Gracias, señora Presidenta.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Martinón.




Tiene la palabra el señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN, UNIVERSIDADES,
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO (Fernández Díez): Muchas gracias, señora
Presidenta.

Simplemente quería decir que el fruto fue positivo. Puedo decir esto
en relación con todo el debate que estamos manteniendo esta mañana en
la Comisión Mixta de I + D. La decisión de que el Presidente del
Gobierno presida la Comisión Interministerial de Ciencia y
Tecnología, y de que la OCYT sea el organismo de asesoramiento, de
apoyo y de planificación de la CICYT, dependiente de la Presidencia
del Gobierno, no sólo no ha introducido descoordinación, sino todo lo
contrario, ha permitido agilizar con objetividad la toma de
decisiones que el interés general del sistema de investigación
científica y desarrollo tecnológico de nuestro país exigía, y un
ejemplo puede ser el del Grantecán.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Secretario de Estado.

Permítame que le reitere la gratitud de esta Comisión por su primera
comparecencia ante la misma, deseándole la consecución de un trabajo
fructífero en este campo de la ciencia y tecnología, como el que
vienen haciendo.

Muchas gracias, señorías.

Se levanta la sesión.




Eran las trece y cincuenta y cinco minutos.