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DS. Cortes Generales, Comisiones Mixtas, núm. 77, de 12/11/1997
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DIARIO DE SESIONES DE LAS



CORTES GENERALES



COMISIONES MIXTAS



Año 1997 VI Legislatura Núm. 77



DE INVESTIGACION CIENTIFICA Y DESARROLLO TECNOLOGICO



PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. D.ª ELENA GARCIA-ALCAÑIZ CALVO



Sesión núm. 12



celebrada el miércoles, 12 de noviembre de 1997,
en el Palacio del Congreso de los Diputados



ORDEN DEL DIA:



Comparecencia del señor director del Instituto de Astrofísica de Canarias
(Sánchez Martínez), para informar sobre:



--Situación y perspectivas de la construcción de un gran telescopio en
Canarias. A solicitud del Grupo Socialista del Congreso (Número de
expediente Congreso 212/000556 y número de expediente Senado 713/000448)
(Página 1564)



--Presente y futuro del Instituto Astrofísico de Canarias. A solicitud
del Grupo Parlamentario de Coalición Canaria (Número de expediente
Congreso 212/000597 y número de expediente Senado 713/000449) (Página 1564)



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Comparecencia del señor director general de Investigación y Desarrollo
(Aldana Mayor), para informar sobre:



--Presente y futuro del Instituto Astrofísico de Canarias. A solicitud
del Grupo Parlamentario de Coalición Canaria (Número de expediente
Congreso 212/000596 y número de expediente Senado 713/000450) (Página 1578)



--El proyecto del gran telescopio a instalar en el Roque de los
Muchachos. A solicitud del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso
(Número de expediente Congreso 212/000571 y número de expediente Senado
713/000451) (Página 1578)



Se abre la sesión a las diez cuarenta y cinco minutos de la mañana.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR DIRECTOR DEL INSTITUTO DE ASTROFISICA DE CANARIAS
(SANCHEZ MARTINEZ) PARA INFORMAR SOBRE:



-- SITUACION Y PERSPECTIVAS DE LA CONSTRUCCION DE UN GRAN TELESCOPIO EN
CANARIAS. A SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA (Número de expediente Congreso
212/000556) y número de expediente Senado 713/000448).




--PRESENTE Y FUTURO DEL INSTITUTO ASTROFISICO DE CANARIAS. A SOLICITUD
DEL GRUPO PARLAMENTARIO DE COALICION CANARIA (Número de expediente
Congreso 212/000597) y número de expediente Senado 713/000449).




La señora PRESIDENTA: Señorías, se abre la sesión.

El primer punto del orden del día es la comparecencia del director del
Instituto de Astrofísica de Canarias, don Francisco Sánchez, ante la
Comisión Mixta de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, para
informar sobre la situación y perspectivas de la construcción de un gran
telescopio en Canarias, a petición del Grupo Socialista. Unimos el
siguiente punto del orden del día que es la petición de comparecencia del
mismo director para que informe sobre el presente y el futuro del
Instituto Astrofísico de Canarias, a petición del Grupo Parlamentario de
Coalición Canaria.

Tiene la palabra el señor Sánchez.




El señor DIRECTOR DEL INSTITUTO DE ASTROFISICA DE CANARIAS (Sánchez
Martínez): Muchísimas gracias, señora presidenta.

Señorías, en primer lugar deseo expresar mi agradecimiento no sólo por
haberme dado la ocasión de venir aquí y explicarles de primera mano
aquellas cosas que ustedes quieran conocer de este gran proyecto y del
Instituto de Astrofísica, sino también por haber visto previamente las
instalaciones del Instituto, tanto en Tenerife como en La Palma, lo cual
es muy digno de resaltar dadas nuestras circunstancias.

Voy a tratar de ir directamente al grano en la explicación del gran
telescopio. Lo primero que hay que decir y bien claro es que, aunque
tenga este nombre de Gran Telescopio Canarias, es el primer proyecto de
gran ciencia liderado por España, ubicado en su territorio y pensado con
claros objetivos estratégicos nacionales. Estamos hablando de un
telescopio, que es fundamentalmente --para aquellos que no hayan tenido
ocasión de verlo-- un colector de fotones; simplificando mucho las cosas,
una especie de embudo que trata de la información que nos viene diluida
del espacio exterior, concentrarla en el foco, se le pone instrumentación
y se le saca todo lo más que se pueda para seguir aumentando el
conocimiento del universo. Este gran telescopio tiene las siguientes
características fundamentales. (El compareciente procede a la proyección
de diversas transparencias.) El diámetro son 10 metros, tendrá 36
segmentos hexagonales, tiene múltiples estaciones focales, una excelente
calidad de imagen, se usará óptica adaptativa --esto es muy importante--,
optimizado para observaciones desde el visible al infrarrojo
--concretamente de 0,35 a 15 micras-- y una cúpula especial para
minimizar los efectos turbulentos y hacerla muy aerodinámica. La idea
clave es que pueda estar disponible y competitivo a principios del
próximo siglo. El aspecto del telescopio es aproximadamente lo que que
ven, todavía son monigotes de ingeniería, pero los que han visto un
telescopio grande, los que pudieron ver en el Roque de los Muchachos el
William Herschel, que es de 4,2 metros de diámetro, se pueden imaginar de
qué estamos hablando; tres veces más del gigantesco telescopio que vieron
en el Roque de los Muchachos. La cúpula de que les hablaba es muy
especial, con toda una serie de ventanas para proteger el telescopio,
pero al mismo tiempo crear regímenes laminares para que no haya
turbulencias. Esto es clave, es como hacer alta competición y hay que
estar en todos los detalles. La ubicación será el



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Observatorio del Roque de los Muchachos. Hay dos sitios que se están
prospeccionando: el Teide, en Tenerife, y la cumbre de la isla de La
Palma. En breve sabremos definitivamente cuál de los dos sitios es el
mejor.

Para que se hagan una idea rápida en relación con lo que estamos
hablando, he aquí algunas referencias básicas. Por ejemplo, las masas.

Estamos hablando de un primario de 16 toneladas, siendo el total del
telescopio 250 toneladas y la cúpula 600. La precisión de apuntado es
extraordinaria. El espejo se moverá sobre un baño a presión de aceite, el
cual le permitirá apuntar con una suavidad y una precisión muy grandes.

Para que se hagan una idea, será capaz de apuntar hacia el canto de una
moneda de 100 pesetas a 17 kilómetros de distancia. Otro ejemplo: un
reloj. Todos tenemos la idea de que el segundero bate segundos. Si
entendemos que los 360 grados de las circunferencia baten 6 grados, lo
que este telescopio trata de apuntar es, ni más ni menos, que 0,1 segundo
de arco, o sea, 20.000 veces más que cuando salta un segundero; apunta
20.000 veces estas toneladas. Ese es el filo de la moneda y eso es lo que
va a hacer el telescopio. Respecto a la capacidad colectora, la pupila
del ojo humano es de 0,5 centímetros y es capaz de detectar la presencia
de una vela a 2 kilómetros. El GTC, que tiene 10 metros de pupila, vería
la vela a 4.000 kilómetros, de aquí a Moscú; veríamos una vela en Moscú.

El poder separador es la capacidad de ver separadas dos cosas que están
aparentemente juntas. El ojo es capaz de distinguir los dos faros de un
coche a 10 kilómetros, mientras que el telescopio podrá ver separados
dichos faros a 20.000 kilómetros, o sea, de aquí a Sidney. Esto es para
que se hagan una idea de qué es de lo que estamos hablando en relación
con el Gran Telescopio.

¿Por qué los grandes telescopios? ¿Por qué esta manía que parece que
tenemos los astrónomos de hacer telescopios cada vez más grandes? En
todos los estudios de prospectiva aparece como imprescindible construir
telescopios gigantes y situarlos en los mejores puntos del planeta;
aparte de los que hay en el espacio, situarlos en tierra en los mejores
puntos del planeta. Uno de los mejores puntos lo tenemos en el Roque de
los Muchachos. ¿Qué pretendemos hacer? Ver objetos muy débiles con mayor
detalle. La cantidad de energía es proporcional a la superficie colectora
y su poder separador al diámetro, por lo que sólo cuestiones técnicas y
económicas impiden que hagamos telescopios más grandes. O sea, que con 10
metros o algo más que tiene el mayor del mundo no vamos a parar, se
seguirán haciendo telescopios mayores. La ventaja adicional que tendremos
es que nuestras industrias estarán capacitadas para meterse en harina y,
además, el Roque de los Muchachos seguirá siendo punto clave. ¿Por qué el
GTC? Hay razones estratégicas, razones tecnológicas-industriales,
objetivos científicos, impacto cultural, impacto turístico, prestigio
nacional y hasta estímulo social. Muy rápidamente se los voy a tratar de
contar.

Razones estratégicas. El desarrollo espectacular de la astrofísica en
España tiene mucho que ver con el IAC y sus observatorios, y los
observatorios de Canarias son excepcionales. ¿Por qué? Por la calidad
astronómica y porque están protegidos. Hay una ley, aprobada por ustedes
en su momento, que hace de los observatorios de Canarias una reserva
mundial para la astronomía. Se ha invertido bastante en infraestructuras;
hay inversiones que se acercan a los 3.000 millones de pesetas, más de 30
instituciones científicas de 14 países y el propio Instituto de
Astrofísica de Canarias que lo regenta. Se ha logrado un reconocido
prestigio internacional, tanto por los descubrimientos como por la
eficacia en la gestión de la cooperación internacional, y ninguno de los
grandes telescopios que en este momento se están construyendo está
previsto que se instale en Canarias. Yo tengo una lista de los grandes
telescopios que se están construyendo en estos momentos, algunos de los
cuales ya han estado en funcionamiento en Hawai, y ninguno va a
instalarse en territorio español. Si no se logra situar ya en Canarias un
telescopio gigante, los observatorios dejarán de estar en primera
categoría y su atractivo decaerá importantemente. No se instalarán los
grandes telescopios del futuro, se irán cerrando los existentes --hay
indicios de que los británicos quieren cerrar algunos de sus
telescopios-- y se perderá la condición de observatorio norte-europeo. La
capacidad observacional de España bajará demasiado y se desaprovechará la
costosa infraestructura. Cuando digo que la capacidad observacional de
España bajará demasiado me refiero a la capacidad colectora relativa de
los distintos países en esta década. Por una parte, hay observatorios en
todo el mundo y, por otra, están los observatorios de excelencia, que
sólo son tres: Hawai, Canarias y Chile. La situación de España en estos
momentos es bastante buena, teniendo en cuenta que no hemos puesto
prácticamente dinero, puesto que la mayor parte del mismo ha venido de
fuera. ¿Qué pasará si no hacemos el Gran Telescopio? Pues que el próximo
siglo nos encontraremos de golpe con que hemos pasado a ser los últimos
de la lista. Esta es una de las cosas que está bien clara en cuanto a
superficie colectora. Por el contrario, si España lidera la construcción
del Gran Telescopio de nueva generación para el Observatorio del Roque de
los Muchachos, nuestra capacidad observacional se habrá puesto otra vez
en vanguardia. Fíjense en la situación de España si se construye el Gran
Telescopio y se instala en el Roque de los Muchachos. Además, los
observatorios seguirán en primerísima categoría y, por tanto, atrayendo a
los telescopios gigantes que se vayan construyendo en el futuro, como les
contaba, y la astrofísica española alcanzará su madurez y se situará en
los puntos de vanguardia. Es muy importante --todos lo sabemos y en esta
Comisión más-- que en un país haya algunas ramas de la ciencia que estén
verdaderamente en la frontera mundial y se codeen con los primeros. El
IAC --Canarias y España, naturalmente-- se consolidará como el centro
astronómico de referencia mundial y, por supuesto, el polo europeo de la
astrofísica.

Razones tecnológicas e industriales. La ejecución del Gran Telescopio es,
en sí misma, una actividad de alto interés científico y
tecnológico-industrial. Los objetivos que se persiguen caen de lleno en
todas las políticas de I+D clásicas. Por ejemplo, las diversas partes del
proyecto encajan directamente en las áreas prioritarias de los planes de
I+D, tanto nacionales como europeos y regionales. Está en



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el Plan de desarrollo de Canarias, en el Plan nacional de I+D, en el Plan
de actuación, en el PATI, en el PEIN, en el PAUTA, en el programa marco;
en todos encaja perfectamente el carácter tecnológico-industrial. El
proyecto ha despertado un gran interés en la industria española porque
entiende que puede, que lo desea y que le conviene implicarse. Además,
señorías, es ciertamente algo de lo que tanto se habla. Es paradigmática
la transferencia de tecnología; de hecho, es poner en contacto los
centros de investigación con las industrias que van a hacer el telescopio
--el telescopio no se va a hacer en un centro de investigación, sino que
lo va a hacer la industria española-- y los objetivos de transferencia
industrial están previstos desde el principio. Para que se hagan una idea
les diré que estos datos están elaborados por el Cedeti a partir de un
estudio hecho cuidadosamente con las empresas y las industrias españolas.

En cuanto a la serie de subsistemas del telescopio y la participación que
podría conseguirse en España figura entre el 70 y el 90 por ciento. Lo
razonable es quedarnos con el 70, que es ya de por sí una cifra
importante de fabricación española del telescopio.

Los objetivos científicos son sustancialmente los siguientes: penetrar
hasta los confines del universo y verlo evolucionar desde sus comienzos.

Me gustaría explayarme, aunque no lo voy a hacer, porque es la parte que
como astrofísico más me encanta del telescopio. En definitiva, queremos
conocer el universo, las galaxias, las estrellas y los sistemas
planetarios, detectar y determinar la estructura a gran escala del
cosmos, buscar la materia oscura y su naturaleza, indagar en la
universidad de las leyes físicas y, por qué no, buscar planetas en otras
estrellas. Este es un esquema estrechísimo y corto de lo que se puede
hacer en ciencia.

Como tengo que ir de prisa me saltaré el impacto cultural y el impacto
turístico, si bien vale la pena decir dos palabras sobre el prestigio
nacional. Tengo que subrayar que construir y explotar uno de los grandes
telescopios del siglo próximo sólo pueden hacerlo los países más
avanzados en ciencia y tecnología. El GTC hará subir la consideración y
el prestigio internacional de la ciencia y la ingeniería española. Para
mí es muy importante estratégica y económicamente la tercera parte, ese
tipo de promoción internacional que de forma realista beneficia
verdaderamente a nuestras empresas. Cuando veo iniciativas de llevar
exposiciones de industria española a diversos sitios, sé lo que pasa en
muchas de ellas, y es que a la hora de hacer contratos lo que hace falta
es caché. Nuestras empresas sí tendrán caché construyendo un telescopio
como éste. Respecto al estímulo social, me atrevo a decirles algo que por
supuesto ustedes saben más que yo, pero quiero decirlo. Entiendo que la
ciencia española y nuestra sociedad necesitan en este momento un proyecto
emblemático de gran ciencia como éste para sacudirse pesimismos y
complejos; algo muy útil para afrontar con razonable optimismo el próximo
milenio.

El plan del proyecto es el siguiente. El estudio de viabilidad, que se
hizo y se terminó en 1996, fue muy complejo, muy completo y muy
voluminoso. Nos permitió conocer la posibilidad o no de hacer el
telescopio y nos reafirmó en que podíamos hacerlo. El diseño conceptual
se ha terminado. Tengo aquí unos cuantos ejemplares para ustedes. El
diseño es clave. Está descrito el telescopio y sus distintas fases. Ha
pasado por una comisión de expertos internacionales para que lo juzguen y
lo mejoren si fuera posible. La idea es, si todo va normal, tener primera
luz en el año 2002 y finalizar el telescopio en el 2004. La situación
actual de ejecución de esta planificación es la siguiente. Los órganos de
gestión del proyecto están en marcha, tanto el consejo como la oficina
del proyecto y el comité científico asesor. La oficina del proyecto tiene
ya a 21 personas trabajando full time, está finalizado el diseño
conceptual, el comité asesor está funcionando y el diseño preliminar del
edificio de la cúpula y de los subsistemas está iniciado; preliminar
quiere decir el que ya se hace para dar a las empresas y que fabriquen
las cosas, y allí tienen que hacer el definitivo.

¿Cuánto cuesta el telescopio? En pesetas de 1994 cuesta en torno a los
11.000, 12.000 ó 13.000 millones de pesetas en ocho años. ¿Cuál es la
situación de la financiación en estos momentos, que desde luego es el
tema que más preocupa a las autoridades de la investigación? El 50 por
ciento del presupuesto es aportado por el Estado y la Comunidad Autónoma
de Canarias entre 1996 y 1999, que va figurando en los presupuestos de
ambas administraciones. El 60 por ciento aproximadamente de estas
aportaciones son Feder y el restante se ha reservado para socios
extranjeros. Hay una fuerte actividad negociadora para conseguir socios.

Hay una lista en la que figuran los socios con los que estamos haciendo
cosas, aunque no es completa: Alemania, Francia, Finlandia, Polonia,
etcétera. En Francia estaba todo bastante bien, pero al haber un cambio
de Gobierno se lo están repensando los nuevos, porque como todo el mundo
sabe los gastos de gran ciencia son además de, y hay que pensarse las
cosas porque ya se tienen comprometidas previamente. De Finlandia está
seguro un 5 por ciento, Austria está muy interesada, al igual que Suiza,
y Holanda empieza a estarlo. Hemos empezado a contactar con diversas
organizaciones. El Observatorio del hemisferio sur europeo está muy
interesado (es una red de centros de investigación astrofísica donde
están Leiden, Cambridge, París y Múnich), así como el Instituto de
astrofísica de las universidades de Cambridge y Oxford. También hay seis
o siete universidades americanas interesadas y las vamos a visitar a
principios del próximo mes.

En definitiva, la consecución de acuerdos con socios extranjeros es un
proceso lento pero con claras expectativas de éxito, porque hay un fuerte
interés de las comunidades astronómicas en participar. Este es un
problema clave porque la Comisión asesora de grandes instalaciones
científica siempre ha dicho que estratégicamente el telescopio había que
hacerlo pero no se fiaban de nosotros, y lo digo de forma franca y clara.

Cuando digo de nosotros me refiero tanto a la industria española como a
las investigaciones españolas. Decía que había que conseguir socios como
fuera y conseguir expertos extranjeros que hicieran el telescopio. Creo
que esta falta de confianza puede ser vencida siendo realistas, y ser
realistas, es decir, por ejemplo, que el IAC da confianza a los colegas
extranjeros, y lo digo sin petulancia pero con realismo. Tenemos bastante
prestigio



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y se fían de nosotros, pero es un proyecto que nos rebasa. Una
institución no puede hacer un proyecto de este tipo sino que hace falta
el país entero, que es su industria y sus autoridades de I+D. España no
tiene tradición, no somos el país que esperan capaz de liderar un gran
proyecto. Es el primer proyecto de gran ciencia que España lideraría. Si
no están ellos, entre comillas, les da repelús. Querrían ver gente
conocida en el grupo de diseño del telescopio. No nos importa ponerla
porque sabemos quiénes saben más y los podemos contratar de forma
directa, pero queremos ponerlos en el sitio y en el momento adecuado,
después. La industria española no tiene caché en cuanto a calidad y
tecnología, y lo digo con toda tristeza y franqueza. Ello no quiere decir
que haya industrias maravillosas que sí que lo tengan, claro que lo
tienen, pero globalmente no. Los titubeos de las autoridades españolas
para dar luz verde definitivamente al proyecto crean incertidumbre. Esto
es lógico. Si uno piensa que a lo mejor los españolitos no son capaces de
hacer el telescopio y ven que ni sus propias autoridades se lo creen,
naturalmente les entran menos ganas de ir de prisa. Esto es lo que a mi
modo de ver está dificultando que vayamos más rápidos en la consecución
de socios, pero creo que los tendremos. En seguida que perciban de forma
inequívoca que el telescopio va adelante, sé que hay socios que no pueden
dejar de estar, y tendrán que estar, pero hace falta tomar de una vez
esta decisión final.

Para terminar quiero decirles que entiendo y voy a tratar de demostrarles
que es un proyecto asequible para España, que no estamos hablando de
fantasías maravillosas, de un telescopio que se mueve como una pluma, de
un mastodonte que se mueve suave como una serpiente y que tiene la
precisión de un reloj. Podemos hacerlo y vamos a ver por qué podemos
hacerlo. Tenemos en las manos el proyecto mejor del momento, y lo digo
con rotundidad. Es el de mayor diámetro con tecnología existente y
demostrada, el de mejor calidad de imagen. Tendrá total control de la
forma del espejo, control de inclinación de los segmentos, control de
puesta en fase de los segmentos, control de las formas de los segmentos.

No me meto en detalles porque son problemas de óptica activa y
adaptativa, pero les aseguro que cada palabrita de éstas lleva detrás
mucha tecnología y mucha innovación. También tendrá gran funcionalidad,
ya que para que sea eficaz es muy importante que se mueva en cinco ejes,
que tenga movimiento rápido de inclinación, que tenga vasculamiento para
el infrarrojo, que la óptica adaptativa esté pensada desde el principio
del diseño. En ninguno de los telescopios actuales se ha pensado en la
nueva óptica, que es la óptica adaptativa, en el diseño básico, y todos
saben lo importante que es, cuando se construye una casa o un edificio,
considerar desde el principio bien las cosas porque luego es muy
problemático ponerlo bien. El proyecto es muy eficiente y tiene gran
fiabilidad y robustez. La industria española tiene capacidad e interés
para hacerlo. ¿Por qué digo esto? Porque se podría llegar a construir
hasta el 90 por ciento en España, pero un 70 por ciento es razonable. Hay
un gran interés industrial. Me consta que hay cartas de muchas empresas
al Ministerio de Industria hablando del interés industrial que tiene el
telescopio.

Hay una cuestión para mí muy significativa. Nuestros empresarios son
pragmáticos, por lo menos tienen más fama de ello que los investigadores,
sobre todo los astrónomos que parece que estamos en las estrellas. Están
haciendo desarrollos por su cuenta para estar en condiciones de
participar en las licitaciones del telescopio, y no lo están haciendo por
el dinero que puedan sacar con el telescopio, sino porque son conscientes
de que sus propios productos, con el incremento de I+D, van a ser más
competitivos. Hay una lista que les puedo dar de 30 ó 40 industrias
dispuestas a hacerlo, pero por si esto no fuera posible, sobre la
fiabilidad del telescopio hay un esquema donde trato de explicar cómo es
un reto industrialmente abordable. En rojo están las empresas españolas
capaces de hacer las partes del telescopio que están señaladas y en negro
están las industrias de otros países que saben hacerlo y que dan
confianza a todo el mundo. A nosotros nos gustaría que fueran nuestras
industrias, pero si alguna de ellas fallara, no tiene por qué fallar el
telescopio --tenemos un repuesto fuera de casa y está tanto en el
secundario como en la estructura y en los mecanismos. No sé si desde
atrás lo ven pero hay empresas de muchas comunidades. En el secundario
hay empresas de Pamplona, Bilbao, la Universidad Politécnica de Madrid,
una empresa de Tarragona, que por cierto construyó la estructura del
Keck, en Hawai, Sener de Bilbao, DSL, POAS y FESA, de Madrid,
Iberespacio, I+D de Gran Canaria, Galileo, de Tenerife, la Politécnica de
Cataluña, la Universidad de La Laguna, Telstar y GDT, de Barcelona. Esto
es una garantía complementaria de que con dinero estamos en condiciones
de hacer el telescopio. La comunidad astronómica española está decidida a
hacerlo y tiene capacidad para ello. Es muy importante, porque el
telescopio no se hace para los de Canarias sino para los astrónomos
españoles y, en general, para la ciencia europea y mundial. En este
momento somos aproximadamente unas 600 personas trabajando en astronomía.

Hay que reconocer que la astrofísica es bastante joven en el país. Yo soy
el primer catedrático de astrofísica del país; lo digo no como timbre de
gloria sino de atraso. No existía esta rama de la ciencia y en muy poco
tiempo, con un ímpetu enorme y utilizando sobre todo el cielo de
Canarias, se ha puesto en primera fila. Estamos produciendo ciencia
abundante de calidad. Se está construyendo investigación científica tanto
en tierra como en el espacio y necesita el GTC. ¿Para qué? Para hacer
ciencia, para tener prestigio --porque también las comunidades
científicas necesitan tener prestigio para conseguir más cosas de sus
colegas internacionales-- y como elemento de trueque. El hemisferio sur
lo tenemos vedado. Con el gran telescopio se podrá disponer de tiempo de
telescopio para cambiar tiempo por tiempo con telescopios gigantes del
hemisferio sur, que será, por otra parte, la forma más barata de
conseguirlo.

La comunidad astrofísica del país entiende que su futuro tiene muchísimo
que ver con este telescopio. Hay múltiples manifestaciones por escrito de
la Sociedad Española de Astronomía y de otras entidades. Hay una activa
participación en la definición del telescopio y su instrumentación. Sus
señorías que visitaron el Instituto de Astrofísica pudieron ver que había
una reunión de 80 astrofísicos



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de toda España que estaban estudiando la instrumentación que pondríamos
al telescopio. Hay una decisión de implicarse en todas las fases del
diseño. Es muy importante --aunque tenga que decirlo con cierto pudor--
tener un líder capaz de realizarlo. No es fácil, ni en España ni fuera,
encontrar a alguien que se atreva con un reto como éste. El Instituto de
Astrofísica de Canarias quiere y puede hacerlo a través de Grantecan. Ya
explicaremos por qué en su momento se hizo una empresa para tener más
flexibilidad y más capacidad de gestión, que es lo que nos recomendaron
nuestros colegas internacionales, y no sólo ellos sino que hubo un
dictamen de un estudio de viabilidad hecho por un bufete de abogados
administrativistas muy conocidos y otro de la oficina central del
presidente del Banco Central Hispano; ambos decían que la forma de
empezar a abordar el proyecto era con una sociedad anónima. El Instituto
tiene reconocido prestigio, tiene capacidad tecnológica y de gestión,
experiencia en hacer instrumentación avanzada con participación de la
industria española. Los que estuvieron en el Instituto pudieron ver cómo
los primeros instrumentos embarcados que este país ha sido capaz de hacer
y colocar en órbita, el primero, el segundo y el tercero, se hicieron
liderados por el Instituto de Astrofísica de Canarias pero hechos al
alimón con las industrias españolas. Tenemos experiencia --no son tantos
los centros de investigación que la tienen-- de trabajar al alimón con
industrias para sacar adelante instrumentación científica. Tenemos
excelentes relaciones con los constructores de grandes telescopios, tanto
es así que el constructor del mayor telescopio, el Keck, está en el
Comité científico-técnico asesor del telescopio. Tenemos un conocimiento
real de la complejidad y dificultad del proyecto; lo conocemos y sabemos
que es muy difícil y muy complicado. Pese a todo, tenemos decisión y
voluntad de llevarlo a cabo.

Respecto al costo, que es lo que naturalmente a todo el mundo importa y
entiende, trato de simplificarles el esquema porque entendemos que el
costo es abordable para un país como el nuestro. Si dividimos el
telescopio en dos partes, coincide prácticamente con el 50 por ciento del
telescopio y con los primeros cuatro años. En estos primeros cuatro años
tenemos unos Feder del orden de 3.700 y pico millones de pesetas. El
Estado y la comunidad autónoma están haciendo aportaciones
presupuestarias para complementar los Feder de esta manera. En el cuadro
se ve lo que quedaría cubierto por Feder, por el Estado y por la
comunidad autónoma. El otro 50 por ciento se busca de los socios
extranjeros y estamos absolutamente convencidos de que antes de que se
termine el telescopio tendremos más socios de los que necesitamos. He
hecho dos escenarios simplistas. ¿Qué pasará si esto no se consigue en
este período? En el escenario de ausencia de socios y de Feder no hay
nada de nada. Supondría que el Gobierno central y la comunidad autónoma
tendrían que aportar en los próximos años unos 700 y pico millones para
sacar el telescopio. En un escenario conservador, en el que si queremos
tendremos más socios, pensando que tenemos un 25 por ciento de Feder, que
son menos que ahora, 2.000 y pico millones, si tenemos un 25 por ciento
de socios, que es bastante fácil conseguirlos, lo que tendrían que
aportar son las cofinanciaciones, que son 80 millones de pesetas año. Sin
embargo, urge --y con esto acabo-- porque no se pueden perder los Feder
que tenemos. La Unión Europea tiene que aclarar, para que no quede
ninguna duda, que se va a hacer el telescopio. El Estado y la comunidad
autónoma --es una opinión personal y de cuantos trabajamos en el
Instituto de Astrofísica de Canarias-- deberían firmar el acuerdo que
tienen negociado para que queden claramente definidas las aportaciones
plurianuales y no ir cada año en los presupuestos sacando de un sitio y
de otro. Las cuentas en este momento son las siguientes. De los 1.300
millones que tendrían que poner en estos cuatro años el Estado y la
comunidad autónoma, el Estado ha puesto 344 el año pasado --no hablo de
los que va a haber este año, sino del presupuesto del 1997--, la
comunidad autónoma se ha gastado ya 600 millones y, por tanto, al Estado
le quedan 956 millones y 700 a la comunidad autónoma. Las cuentas se
pueden hacer de muchas maneras, yo las he hecho así.

Hace falta que exista un compromiso para suplir la parte reservada a la
participación internacional, que no llega a cubrirse. Esto es muy
importante, no porque lo necesitemos, sino para dar la seguridad a
nuestros socios de que realmente este país está dispuesto a efectuar el
proyecto y que el Estado nombre a sus representantes en el consejo de
administración de Grantecan. De esta manera no se perdería el impulso
ganado (es muy difícil ganar impulso), no se perderían para la astronomía
los fondos europeos y no se perderían los dineros ya gastados. Hay que
decir que el proyecto de hecho comenzó a finales de la década de los
ochenta, primero con un telescopio monolítico de ocho metros y luego
hemos empezado a hacer desarrollos tecnológicos y a gastar. Se han
gastado del orden de 1.000 millones de pesetas en el proyecto. No se
produciría frustración; hay muchas expectativas que si no sale el
telescopio quedarían defraudadas. Los potenciales socios extranjeros
percibirían con claridad la seguridad del líder y se agilizarían las
actuales relaciones internacionales de forma muy rápida y aparecerían
nuevos socios: los que condicionan su participación a estar seguros de
que el proyecto se hará y los que no pueden dejar de subirse al proyecto.

Por ejemplo, los británicos y los holandeses dicen --lo tengo por
escrito-- que en el momento en que España dé luz verde, ellos
obligatoriamente tienen que subirse al proyecto porque es vital para sus
propios telescopios en el Roque de los Muchachos. También podríamos
contratar a algún experto extranjero que ahora no quiere porque no tiene
seguridad el proyecto.

Señorías, he terminado.




La señora PRESIDENTA: Permítanme que antes de dar la palabra a los
portavoces de los grupos parlamentarios agradezca, en nombre de la Mesa,
al director del Instituto Astrofísico de Canarias su comparecencia en
esta Comisión y le digo que nos congratulamos todos del avance de la
ciencia en España en un campo tan importante como la astrofísica y la
astronomía.

Las peticiones de comparecencia han sido formuladas por el Grupo
Socialista y por el Grupo de Coalición Canaria,



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por este orden, pero como el portavoz de Coalición Canaria tiene que
asistir a otras reuniones, si me lo permite el portavoz socialista, le
voy a dar primero la palabra. (Asentimiento.)
Tiene la palabra el señor Gómez.




El señor GOMEZ RODRIGUEZ: Señora presidenta, quisiera agradecer la
presencia del director del Instituto de Astrofísica de Canarias, nuestro
buen amigo don Francisco Sánchez Martínez, ante esta Comisión, así como
también la exposición que ha hecho por cuanto que con lo que hemos oído y
la visita que la Comisión realizó a Canarias, concretamente a las islas
de Tenerife y La Palma, la batería de preguntas se reduce de una forma
asombrosa.

Coincidimos con nuestro compareciente en que se trata de un proyecto de
gran ciencia de prestigio para España. La situación de Canarias es
ocasional por su clima. Pudo haberse establecido en Galicia, en Cataluña
o en Baleares, pero es que las condiciones atmosféricas, climatológicas y
la situación geográfica de Canarias son las ideales, como lo son también
en Hawai y Chile. Este gran proyecto, que prestigiará mucho a la ciencia
española, como ha recalcado el profesor Sánchez, tiene la trascendencia
que el compareciente ha puesto de relieve. Además de la trascendencia
científica de la investigación del mundo sideral, del mundo de las
estrellas, de los planetas, de las nebulosas, del origen y evolución del
universo, etcétera, existe también un interés turístico y un interés
industrial; se ha puesto de manifiesto en la información que se nos ha
rendido que la industria española puede llegar hasta el 70 por ciento.

Nosotros consideramos que aparte de los problemas técnicos que tiene hoy
día este telescopio, que no es una cuestión fácil como ha dicho el señor
Sánchez, existe el gran problema de la financiación, las perras para el
viaje. Si no tenemos el dinero, este proyecto no se podría terminar y con
ello se terminaría el prestigio europeo en el mundo de la investigación
astronómica.

Yendo al grano, porque por desgracia tengo dos comisiones aunque este
tema me interesa muchísimo, quisiera hacerle una serie de preguntas,
menos de las que pensaba en un principio y que son concretamente las
siguientes: Primera. ¿Cuál va a ser la entidad que gestione el GTC, una
vez construido, y cómo se va a hacer especialmente con los socios de
países terceros? Máxime con esas reticencias a las que usted aludía
recientemente. Segunda. ¿Qué empresas de carácter permanente, nacidas del
GTC, se podrían instalar en el archipiélago canario? Tercera. ¿Qué
participación tendrán los otros grupos de investigación españoles en el
proyecto? ¿Presenta problemas la Lofage al Instituto Astrofísico de
Canarias? ¿Se está llevando el control económico --y esto lo digo porque
una de las comisiones a las que tengo que asistir es la del Tribunal de
Cuentas, que ya comenzó hace una hora--, el control financiero y de
rendición de cuentas, conforme a la legislación, para evitar los
problemas que siempre se originan con los organismos autónomos de la
Administración española? Por último, una curiosidad, porque después de
nuestra visita a Canarias se produjo la del Príncipe de Orange, el
heredero de los Países Bajos, y mi pregunta es qué expectativas para el
proyecto le merece esa visita y si tiene conocimiento de su importancia y
trascendencia.




La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra el señor Sánchez Martínez.




El señor DIRECTOR DEL INSTITUTO DE ASTROFISICA DE CANARIAS (Sánchez
Martínez): La entidad que gestionará el telescopio, una vez terminado,
según el estudio de viabilidad y los dictámenes a los que aludía
anteriormente de este despacho de abogados administrativistas y de la
cúpula central del Banco Central Hispano, será una fundación. En cambio,
lo aconsejado en la parte de construcción era una sociedad anónima
pública. La idea es que va muy ligado, en efecto, con los extranjeros,
porque va a depender de los socios que tengamos el tipo de fundación y la
forma final que le demos. Sería conveniente, antes de que se terminase el
telescopio, entrar ya en la fundación. Puedo decirle, si le interesa, que
tenemos reciente un nuevo dictamen para armonizar la participación
extranjera con el tema de la fundación y cómo poder imbricar la empresa
en la fundación. Esa es la estructura que se piensa dar, porque ha
parecido a los expertos que es la más eficiente. Nosotros siempre hemos
procurado preguntar a quien sabe para encontrar lo más eficiente.

¿Qué empresas, con carácter permanente, se quedarán en Canarias después
del GTC? No hay duda de que uno de los objetivos claros del telescopio es
tratar de crear tejido empresarial avanzado en Canarias. Todos sabemos
que Canarias es casi monocultivo turístico y que el gran telescopio es
una ocasión espléndida de generar tejido empresarial en tecnología
avanzada. No es fácil, pero puedo decir que ya existen algunas empresas
incipientes pensando en quedarse más adelante en Canarias, y una que
seguro que puede cuajar es la de mantenimiento. Mantener un instrumento
de éstos no es nada fácil. En Canarias no sólo hay instrumentos en el
Roque de los Muchachos o en el Teide, las universidades también tienen
instrumentos delicados así como los hospitales. Creo que más de una
empresa de mantenimiento avanzado se instalará. Hay un tema recurrente,
que es el de la óptica. Se ha pensado y se está haciendo un estudio de
viabilidad para abordar --ése es un reto todavía mayor-- al alimón con
los americanos una empresa que fuese capaz de hacer pulidos ópticos. Si
esto fuera así, esa empresa podría dar buen servicio para la comunidad y
para el resto de Europa.

En cuanto a su tercera pregunta, la participación, ya he dicho que toda
la que buenamente sean capaces de dar. Estamos estimulándolos para que
participen. La intención es que, por ejemplo, haya instrumentos que sean
liderados por grupos de investigación del resto del país. Hay muchísimo
interés y va a haber competición, va a haber más gente de la que pueda
hacerlo.

Las otras preguntas me sonaban más relativas al Instituto de Astrofísica,
que es la segunda parte de mi comparecencia, pero como se va a ir S. S.,
si quiere, trato de contestárselas antes. Es un problema que conocen que
afecta a todos los centros de investigación. Sus señorías saben que



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muchos de los centros de investigación. Sus señorías saben que muchos de
los centros de investigación españoles tienen una estructura parecida al
Instituto de Astrofísica de Canarias. Hay que reconocer que el Instituto
empezó primero, pero después otros hicieron la misma estructura. Son
organismos públicos mitad administrativos, mitad financieros o mitad
industriales. Esta situación permite tener cierta flexibilidad a la hora
de contratar, de invertir, etcétera. Pero siempre hay un problema con las
cuentas, que no encajan, porque no se hacen como quisiera el Ministerio
de Hacienda. La Lofage da un límite temporal, no sé si de un año, para
que se definan y que los centros pasen a ser sólo financieros. Hay un
problema gravísimo que está en el Parlamento, pero que a mí se me escapa.

Lo único que quiero decirles es que, cuando lo estudien, no se olviden
del Instituto de Astrofísica de Canarias, que es un minicentro de
investigación muy internacional y estamos en Canarias. Muchas veces la
Administración se olvida de poner I+D también. Por eso, cuando arreglen
el tema, no se olviden de poner también el IAC.

El control debido. La empresa tiene todos los controles de la comunidad
autónoma y del Gobierno central porque están ambas administraciones. Si
alguien quiere que las cosas queden perfectamente diáfanas, somos
nosotros. Respecto a la visita del príncipe de Orange, las expectativas
subieron mucho. Por lo que sé, tenían mucho interés. El director del I+D
lo sabe mejor que yo porque participó. El ministro holandés y las
autoridades de I+D holandesas participaron hablando de cosas para España
y sé que el secretario de Estado de Universidades e Investigación y el
director de I+D de España hablaron con ellos y les animaron de forma
eficaz a que lo hicieran. Calculo que sí, porque los franceses, que no
pensaban participar en el telescopio cuando se hizo segmentado, con
motivo de la visita del ministro francés en la inauguración del año
pasado cambiaron completamente y están muy decididos a meterse en el
telescopio. Y se hubieran metido, pero hubo otro cambio de gobierno y
ahora se lo están pensando. Espero que la visita del príncipe de Orange,
y sobre todo las autoridades de I+D del país, contribuyan a que los
holandeses, nos gustaría muchísimo, participen de forma significativa con
un 10 o un 15 por ciento en el telescopio.




La señora PRESIDENTA: Antes de conceder la palabra de nuevo al portavoz
socialista, van a permitir que el señor Sánchez intervenga de nuevo para
tratar el tema referente al Instituto Astrofísico. Lo digo por si el
portavoz del Grupo de Coalición Canaria tiene que ausentarse por otras
obligaciones parlamentarias, ya que es uno de los temas que conoce mejor.

Le rogaría que, para facilitar las intervenciones de los grupos,
intervenga ahora.




El señor DIRECTOR DEL INSTITUTO ASTROFISICO DE CANARIAS (Sánchez
Martínez): Voy a ser más breve todavía que antes, y voy a tratar de
contarles de forma directa dónde estamos, qué somos, cuáles son nuestros
problemas principales y cuál es nuestro futuro, porque la comparecencia
era para contar cómo está el Instituto y cuál es su futuro.

La ubicación. Ya sabemos, pero lo recuerdo para quien no lo sepa, que el
Instituto de Astrofísica tiene tres sedes. En La Laguna está el Instituto
de Astrofísica, que es el cuartel general, la base o el centro de
investigación; en La Palma, el observatorio de Roque de los Muchachos, y
en las cumbres de Tenerife, el observatorio de El Teide.

¿Qué es el Instituto de Astrofísica? Somos 300 personas, aproximadamente.

De ellas, fijas sólo el 40 por ciento, preparadas, motivadas y decididas.

Queremos aprender, hacer y enseñar astronomía, generar y ceder
tecnología, impulsar el desarrollo cultural, consolidar el IAC como
Observatorio Norte Europeo en el que se sigan instalando los nuevos
observatorios del futuro. En este gráfico se hacen más idea de la
distribución de personal. En la parte de abajo se ve que éstos son datos
de finales del año pasado, de la memoria de 1996. Tengo aquí memorias por
si las quieren y algunos folletos del Instituto. Los pongo encima de la
mesa y si quieren cogerlos SS. SS., pueden hacerlo.

De 262 personas que había el año pasado, el 25 por ciento trabaja en el
Instituto, pero no están pagadas por él. Es gente de la Universidad de La
Laguna, catedráticos y titulares y gentes del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas. Del personal propio del Instituto,
aproximadamente en 15 por ciento son funcionarios. Entre personal fijo y
no fijo hay una diferencia de un 60 por ciento. La mayor parte del
Instituto es personal que no está fijo en el Instituto. Esto es
importante para lo que después voy a decirles.

¿Presupuestariamente qué somos? Somos 1.200 millones de pesetas,
aproximadamente, en los presupuestos, más 500 millones que solemos sacar
cada año de autofinanciación. Ese es el orden de magnitud. La evolución
del presupuesto en los últimos años es la siguiente. No sé si se ve bien
en el gráfico, pero en la franja de arriba que pone compras, realmente
son ventas. Como somos un organismo comercial, es la parte de
autofinanciación o lo que conseguimos de vender mercadería. La parte
central son inversiones. La fucsia es el funcionamiento y la de abajo,
personal. Recoge desde 1987 hasta 1996. Lo que sí se nota es un aumento
continuo en los gastos de personal, una disminución presupuestaria muy
importante en las inversiones y un aumento cada vez mayor en la
financiación externa. Les señalo, sobre todo, la grave dificultad
presupuestaria, y es que los gastos corrientes, que en el gráfico
aparecen en color fucsia, no vayan en proporción a la actividad ni al
personal, lo cual nos crea problemas, por ejemplo, de no poder pagar el
teléfono o la luz.

¿Administrativamente qué somos? Somos un organismo autónomo de
investigación español, con personalidad jurídica propia como consorcio
público integrado por la Administración del Estado, a través del
Ministerio de Educación y Cultura, la Comunidad Autónoma de Canarias, la
Universidad de La Laguna y el Consejo Superior de Investigaciones
Científicas. Es una entidad muy parecida a una empresa privada. Hay un
consejo de administración que es el consejo rector, que lo preside la
ministra de Educación y Cultura y del que forma parte también el propio
presidente del Gobierno de Canarias.




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En el gráfico subrayo con unas fechas que están armonizadas las
competencias en I+D. La estructura consorcial que se dio en 1982 al
Instituto de Astrofísica de Canarias ha resultado también muy buena, no
sólo para la ciencia y la tecnología, sino para llegar a ese equilibrio
siempre tan difícil de armonizar las competencias en I+D entre la
Comunidad de Canarias, que las tiene, y el Gobierno central. El Instituto
de Astrofísica de Canarias se ha armonizado de tal manera que no sólo no
hay ningún tira y afloja, sino que hasta la propia autonomía de Canarias
está participando en el telescopio, queriendo poner un 50 por ciento del
Estado. Creo que es muy satisfactorio y vale la pena que se conozca y se
subraye.

¿Estratégicamente qué somos? Somos el descubridor y promotor del cielo de
Canarias como recurso natural, de naturaleza pública, un órgano de la
Administración para impulsar y capitalizar la explotación científica del
cielo de Canarias, una palanca para el desarrollo de la astrofísica y las
tecnologías conexas en España, una escuela de formación y capacitación de
investigadores y tecnólogos. Por ejemplo, en lo que llevamos de vida,
este año llegaremos a las cien tesis doctorales. Continuamente están
saliendo de nuestro Instituto muchos ingenieros preparados. Muchos van a
hacer currículo, y no nos duran, porque los sueldos que tenemos no son
tan atractivos; aguantan tres o cuatro años y cuando les pagan tres o
cuatro veces más, se van; pero se van muy bien formados. Entendemos que
aunque perdamos a un técnico estamos haciendo algo que nos compete, que
es también inyectar en la sociedad gentes muy preparadas
tecnológicamente. Somos un agente activo en la relación de centros de
investigación y empresas y en eso de la transferencia de tecnología, en
algún momento, creamos hasta una empresa al alimón con Iberdrola, con el
Banco Bilbao y Caja Canarias. Hacemos algo que entendemos que es
importante, que es realizar divulgación e impulsar la actividad cultural
científico-técnica.

¿Qué somos internacionalmente? El IAC con sus observatorios constituye el
Observatorio Norte Europeo. Hay 26 telescopios instalados en sus
observatorios; 30 convenios con instituciones científicas; hay 14 países
implicados; tenemos 270 hectáreas de terreno; más de 2.200 astrónomos
observan en nuestros observatorios cada año --es un número muy
importante--, por supuesto, de todo el país, pero también de toda Europa
y de fuera de Europa. Es un flujo permanente de gentes de primera fila
que pasan por Canarias a observar y que van dejando poso.

La participación de España en esta gran instalación científica es del
todo diferente de como es la participación de España, por ejemplo, en el
CERN o en la ESA, donde hay unas enormes cuotas... En este caso concreto
--y es importante-- España no paga cuota anual por su participación. Las
instalaciones están en territorio español con todos los beneficios que
esto supone. La contribución a la inversión ha sido mínima. Aunque son
datos un poco atrasados, la inversión de los países extranjeros hecha en
los observatorios de Canarias es del orden de 23, 24 ó 26.000 millones y
España 3.000 y pico millones que han sido destinados, sobre todo, a la
carretera dorsal de la isla de La Palma, que es una enorme carretera de
interés turístico. El funcionamiento les cuesta a los extranjeros del
orden de 2.500 millones y a nosotros alrededor de 150 millones. Además de
esto, es máxima nuestra influencia en los órganos de Gobierno, lo
administramos nosotros pero lo pagan ellos, son realmente importantes los
retornos científicos, tecnológicos, etcétera, que se ven en cómo la
astrofísica en este país ha dado un salto de gigante. Los retornos
científicos son importantes; estamos usando el 20 por ciento del tiempo
de observación, libre de gastos, más un 5 por ciento en cooperación. Los
retornos que estamos teniendo, la cantidad de publicaciones que sacamos
los españoles, supera mucho el tiempo que nos dan --y no lo decimos
nosotros, hay una publicación británica que lo muestra--; somos muy
eficientes en ese tiempo de observación. Esto se ha logrado negociando
con cuidado el cielo de Canarias y creando el sistema de gestión que se
llama Consorcio Instituto de Astrofísica de Canarias.

¿Qué es el Instituto de Astrofísica científicamente? Es una institución
española que ha ganado un sólido prestigio, tanto por sus observatorios
internacionales como por su producción científica, por el desarrollo de
instrumentación en ciencia y en el espacio, por haber sido motor del
espectacular desarrollo de la astrofísica en Canarias --estoy hablando de
motor, no de que seamos los únicos, gracias a Dios hay muchos grupos y
muy buenos, e institutos en otros sitios que están haciendo cosas muy
buenas--; fuimos los primeros y los que más impulsamos y, lo que es
Canarias, sigue siendo, aproximadamente, la mitad de la astronomía
española. Es un centro de referencia y lugar de encuentro de la comunidad
astronómica internacional. Tenemos reuniones, congresos, simposios; por
ejemplo, este año tenemos cinco congresos y el año que viene vamos a
tener ocho congresos internacionales; eso es un récord importante.

Realmente nos hemos convertido en un sitio de referencia y de unión de la
comunidad, donde no sólo van a los congresos, van a trabajar con nuestra
gente y no sólo a observar. Es frecuente encontrar a gentes de todo el
mundo que se pasan una semana con nuestros astrofísicos, trabajando codo
con codo, para hacer publicaciones. Tenemos cursos muy importantes, como
el Canary Islands Winter School of Astrophysics, que es un curso de dos
semanas que hacemos todos los años --este año es el noveno--, sobre el
que tenemos aproximadamente 200 peticiones para 60 que damos, sólo es
para personas que están haciendo el doctorado y, como cada año elegimos
un tema palpitante del momento y traemos a la mejor gente del mundo a dar
las lecciones; University Cambridge Press publica un libro --que es un
anuario de puesta al día en astrofísica-- donde aparecen estas lecciones
que tienen mucho éxito editorial.

Muy esquemáticamente, quiero decirles en cifras que, este año, son 30 los
proyectos de investigación en los que está trabajando el Instituto, que
hay más de 300 publicaciones científicas hechas cada año, del orden de
130 artículos en revistas con árbitro, 150 comunicaciones a congresos
internacionales, 30 en otras cosas y actualmente, estamos produciendo 10
tesis doctorales por año. Quizá es muy importante señalar que las
publicaciones internacionales del IAC tienen un índice de calidad, índice
de impacto,



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de 7,6 citaciones, lo que la sitúa entre las diez instituciones de mayor
impacto. En Estados Unidos estas diez instituciones se sitúan entre el 7
y el 11 de índice de impacto y nosotros tenemos 7,6. Una muestra de que
somos un centro de referencia fue un artículo del año 1992 publicado en
un número especial de Science, americana, dedicado a la ciencia en
Europa, en el que Sir Martin Rees, que es un astrónomo bien conocido del
Reino Unido, cuando hablaba de astronomía dice que el Instituto de
Astrofísica es un centro mayor, importante o clave principal de
investigación.

¿Qué es tecnológicamente? Aparte de ser un centro tecnológico cuyo
objetivo principal o básico es hacer y mantener instrumentación
astrofísica, también, y lo subrayo, estamos cediendo tecnología al
entorno, somos un consultor tecnológico, sobre todo para las empresas
canarias, y damos apoyo a la industria en homologaciones, calibrados,
etcétera.

¿Qué somos culturalmente? El Instituto de Astrofísica es un centro de
divulgación impulsor de cultura científico-técnica. Estamos en
exposiciones --no sé si recuerdan que ya en la Expo estábamos en tres
pabellones--; hay visitas institucionalizadas a las instalaciones del
Instituto. Hemos hecho --aunque lo ha pagado el cabildo de Tenerife-- el
Museo de la Ciencia y el Cosmos, que es un museo interactivo que tiene un
éxito terrible en Canarias. Hacemos publicaciones especiales de
divulgación, conferencias, cursos, etcétera. Para que se hagan idea de la
repercusión social que va teniendo, en la evolución de las visitas de
gentes a las instalaciones del Instituto de Astrofísica, en lo que va de
año --y sólo contamos hasta septiembre-- hemos sobrepasado ampliamente
los 10.000 visitantes. En las jornadas de puertas abiertas vienen
universitarios de todo el país, de todas las universidades en viajes de
estudios, también de los colegios de enseñanza primaria, de enseñanza
media y gentes en general.

Voy a terminar exponiendo los problemas, porque estoy presentando una
visión idílica del Instituto y de que todo va bien, pero tenemos
problemas como cualquier hijo de vecino. Aunque tenemos otros, voy a
exponer los más importantes: un problema importante es que no tenemos
solera; somos jóvenes; para conseguir solera hace falta buena gente y una
atmósfera adecuada. Hemos sido y somos muy exigentes con la gente, la
atmósfera es muy adecuada, pero nos falta tiempo y, con tiempo, tendremos
la solera necesaria. Tenemos, como he señalado antes, un problema
presupuestario, que es corto y descompensado; esto es normal, ¿por qué es
corto? Porque las ideas y los deseos de cualquier centro de investigación
realmente avanzado van muy por delante del dinero del que se puede
disponer; y, además, está descompensado. Ya les he señalado que como
tenemos mucha actividad y gentes que no sólo figuran en plantilla, el
capítulo dos no corresponde con la actividad que estamos haciendo, y ése
es un tema grave que nos produce grandísimos problemas. Otro de los
problemas es que los astrofísicos del IAC están discriminados respecto al
resto de los investigadores del país; este hecho se solventaría si los
investigadores del IAC pudieran, por fin, ser juzgados por la célebre
Comisión Nacional de Evaluación; queremos ser juzgados, otros no quieren
pero nosotros sí queremos ser juzgados, y no podemos por una cuestión que
espero que se resuelva de una vez: el origen de nuestros astrofísicos.

Para ser astrofísicos del IAC y para estar en la plantilla, que es una
RPT, hace falta ser, previamente, titular o catedrático de universidad
(ser funcionario) o del Consejo, con lo cual, cuando pasan al Instituto
nos dicen que no se les puede devaluar. Esto tiene que resolverse porque
es necesario.

Por otro lado está la descompensación entre fijos y temporales. Tenemos
demasiados temporales, esto crea problemas y, además, como tenemos tan
cortadas las plantillas propias del Instituto, no puede haber ningún tipo
de carrera. Llevamos muchos años congelados. Es urgente una ampliación de
la RPT; está solicitada ya hace años y seguimos reiterando la solicitud.

Es preciso también ampliar la plantilla laboral, que es una solicitud
antigua que seguimos reiterando, y que salgan también puestos del IAC en
la oferta pública de empleo, que no se olviden del Instituto, del que
muchas veces se olvidan porque quizá estamos un poquito lejos.

También tenemos el problema de la rigidez en la gestión, que tiene
muchísimo que ver con la Lofage, y, una vez más, clamamos para que cuando
se arregle el tema para el resto de los organismos públicos de
investigación, no se olviden del Instituto de Astrofísica de Canarias.

El futuro. El futuro entiendo que es espléndido, con tal de que se nos
den los medios y las condiciones favorables para hacer los objetivos que
tenemos programados. ¿Qué objetivos tenemos programados? Existe un
programa sectorial del IAC en el que está muy claramente definido cuál es
el futuro y qué es lo que queremos hacer. Lo que queremos hacer es
realizar y promover cualquier tipo de investigación astrofísica, o
relacionada con ella, realizar y promover --insisto--, no sólo realizar,
sino ayudar a difundir los conocimientos astronómicos, tanto
universitarios, como fuera de la universidad, generar y ceder tecnología;
capacitar personal científico y técnico; llevar eficazmente la gestión
del Instituto de Astrofísica y sus observatorios internacionales;
fomentar las relaciones con la comunidad científica nacional e
internacional; lograr que en los observatorios de Canarias continúen
instalándose los telescopios más avanzados, quiere decirse que no
acabaremos con el de 10 metros, seguiremos queriendo más telescopios
grandes, pero entonces sí que conseguiremos que los paguen otros
totalmente, cuando el observatorio del Roque de los Muchachos siga siendo
primera mundial y no baje a segunda; y, finalmente, seguir siendo palanca
para el desarrollo de la astrofísica en España.




La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra el portavoz del Grupo Socialista,
señor Martinón.




El señor MARTINON CEJAS: Muchas gracias, señor Sánchez, por su
comparecencia y por sus detalladas y magníficas explicaciones.

Empezando por su segunda comparecencia, que se ha unido a la primera,
creo que es de justicia comenzar reconociendo el importante papel que el
Instituto de Astrofísica



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de Canarias ha jugado en la ciencia española, en particular en la
astronomía o en la astrofísica española. Creo que es de justicia decir
que hay un antes y un después en este tipo de ciencia, que se corresponde
con el nacimiento y el desarrollo del Instituto de Astrofísica de
Canarias, y también creo que es de justicia reconocer el papel que
personalmente ha jugado el doctor don Francisco Sánchez en el Instituto
de Astrofísica de Canarias. Es su instituto, ha sido la persona que, con
su tenacidad y su capacidad de convicción, que creo que ha puesto de
manifiesto en la mañana de hoy, ha conseguido que el Instituto de
Astrofísica sea una realidad.

Estamos ante uno de los ejemplos de ciencia básica, pero que está muy
conectada con la industria y con la tecnología; estamos, por tanto, ante
un ejemplo claro de lo que puede hacerse y que, en este caso, se ha
hecho, y se ha hecho muy bien. Creo que la presencia de muchos países
europeos en los telescopios que dependen del Instituto de Astrofísica de
Canarias es la demostración más clara y más obvia de que éste es un
magnífico instituto, que aglutina un amplio conjunto de proyectos de
primera calidad; estamos ante un ejemplo de la ciencia que los españoles
hemos sido capaces de hacer. Yo, en ocasiones, he observado una cierta
actitud de queja acerca de qué ciencia somos capaces de hacer los
españoles; a veces nos gustaría ser capaces de hacer determinado tipo de
ciencia; ahora estamos ante un tipo de ciencia que sí somos capaces de
hacer, que los españoles hemos demostrado que somos capaces de hacer,
quizá porque el doctor Sánchez ha sido capaz de aglutinar el esfuerzo, la
voluntad de las administraciones públicas, pero también porque --y lo que
voy a decir ahora es tan importante como lo que acabo de decir-- ha
conseguido el apoyo de la comunidad científica internacional.

El Instituto de Astrofísica de Canarias está dirigido por un consejo
rector, que preside ahora la señora ministra de Educación y Cultura.

Aprovecho la presencia del doctor Sánchez aquí para hacerle una pregunta
clara y precisa. La información que yo tengo y que le pido que me
confirme es que, desde que doña Esperanza Aguirre es ministra de
Educación y Cultura, no ha asistido a ninguna reunión del consejo que
ella misma preside. Le pido que me confirme si eso es así, o si mi
información es errónea y la señora ministra ha asistido ya a las
reuniones del consejo rector del Instituto de Astrofísica de Canarias,
porque, a mi juicio, el que asista o no la ministra al consejo rector
tiene una importancia política muy grande, aunque, desde luego, no es con
el doctor Sánchez con el que tendremos que discutir este tipo de asuntos,
pero sí le pido a él, como director del Instituto, que me confirme o no
esta información que tengo.

En cuanto al proyecto del gran telescopio, creo que viene a expresar la
madurez del Instituto. El simple hecho de ser capaces de plantear este
proyecto, de haber sido capaces de haberlo mantenido durante bastantes
años, de haber desplegado --como él muy bien ha explicado-- toda esa
actividad en torno al proyecto del gran telescopio, quizá sea la prueba
más clara de la madurez que se ha alcanzado en el Instituto.

El doctor Sánchez ha explicado magníficamente los aspectos científicos,
los aspectos industriales, los aspectos tecnológicos que están
relacionados con el proyecto del gran telescopio, por tanto no voy a
incidir en ellos, pero sí me parece importante destacar que, en nuestra
opinión, lograr que los observatorios astronómicos del Instituto de
Astrofísica de Canarias, que están en Izaña, en la isla de Tenerife, y en
Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma, que ese conjunto de
telescopio continúe en el primer nivel de la observación astronómica
internacional, que eso sea así, está muy vinculado a la construcción de
ese gran telescopio. Nos estamos jugando que el papel relevante que hoy
tienen los observatorios astronómicos de Canarias, junto con los
observatorios de Chile y de Hawai, dependa en buena medida de la
construcción del gran telescopio.

Por lo que el doctor Sánchez ha explicado, el proyecto camina, no se ha
paralizado, está caminando al ritmo inicialmente previsto y hay una
sombra acerca de cuál va a ser la financiación a partir del año 2000. Sin
duda resolver el tema de financiación es un asunto de vital importancia.

Pero también da la impresión de que estamos hablando de cantidades, sin
duda importantes, pero que no son cantidades --si se me permite la
expresión-- astronómicas. Tengo la impresión de que un país como España
está en condiciones de abordar con suficiencia este tipo de proyectos,
pero también es verdad, y creo que en eso coincidimos todos, que
consideramos muy importante, muy valioso, muy conveniente para el
proyecto la participación de otros gobiernos, de otros países, de otro
tipo de instituciones.

Hablando de financiación, doctor Sánchez, quisiera aprovechar para
preguntarle acerca del costo del funcionamiento del telescopio. Me
gustaría que en ese costo se distinguiera lo que supondría el
funcionamiento ordinario del telescopio y lo que tienen ustedes previsto
--algo supongo que tendrán previsto-- acerca de la mejora
científico-tecnológica del telescopio. Quizá en la intervención del
doctor Sánchez no ha quedado suficientemente claro. El telescopio puede
ir siendo mejorado sucesivamente con el paso del tiempo, se le pueden ir
incorporando nuevos aparatos que van a mejorar, a ampliar, su capacidad
científica y, por tanto, en ese costo futuro que, lógicamente, puede
preocupar, sería imprescindible distinguir lo que es el coste ordinario
de funcionamiento del telescopio de lo que supondría la incorporación de
nuevos aparatos, en una palabra, la mejora técnico-científica del
telescopio.

El doctor Sánchez ha hecho alusión, en su intervención --espero no
haberlo interpretado mal, creo haber copiado textualmente lo que figuraba
en la transparencia--, a la existencia de titubeos en las autoridades
españolas para dar luz verde y apoyo total al proyecto. Sin duda,
cualquier tipo de titubeo de las autoridades españolas para dar luz verde
y apoyo total al proyecto va en contra del propio proyecto. Ante un
proyecto de esta envergadura, es imprescindible una fase de análisis, de
reflexión, de estudio y sopesar adecuadamente la viabilidad del proyecto,
porque no sólo se trata de que pensemos que España tiene capacidad
suficiente para liderar un proyecto de esta envergadura, sino que tenemos
que estar seguros de que eso es así, de que financiera, técnica y
científicamente es posible.




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Desde luego, España no puede arriesgarse a hacer el ridículo de lanzarse
a la construcción de un gran telescopio y que, finalmente, resulte un
fracaso. Yo creo que en eso estamos también todos de acuerdo. Debemos
estar seguros de que el proyecto es viable, pero también es verdad que la
seguridad absoluta no suele ser fácil. En un proyecto de este tipo, es
posible que siempre quede algún atisbo de duda pero, en cualquier caso,
llega un momento en el que es imprescindible tomar una determinación y
ser consecuente con ella. En la duda, en la reflexión, en el análisis y
en el estudio no podemos estar siempre. Me parece que el doctor Sánchez
ha manifestado que el Estado aún no ha nombrado a sus representantes en
el consejo de administración de Grantecan, de la empresa que está
llevando a cabo el proyecto, y me gustaría que me ratificara esta nota
que he tomado. El Estado es socio de la empresa Gran Telescopio de
Canarias, Sociedad Anónima, pero aún no ha nombrado a sus representantes
en el consejo de administración.

Doctor Sánchez, está usted ante una Comisión que, en su día, en el mes de
febrero de este año, tomó el acuerdo de instar al Gobierno a que
impulsara, en colaboración con el Gobierno de Canarias, en el ámbito del
Instituto de Astrofísica de Canarias, el proyecto de cooperación
internacional para la instalación del gran telescopio del Roque de los
Muchachos, tomando como referencia el calendario previsto. Hay, por lo
tanto, una definición política por parte de las Cortes; hay, además, una
definición, si se quiere, político-presupuestaria al haber aprobado en
los Presupuestos Generales del Estado para el año 1997 una cantidad de
344 millones de pesetas y, por tanto, yo creo que el compromiso de las
Cortes con el gran telescopio es un compromiso claro. Posiblemente, en la
comparecencia posterior, del señor Aldana, podremos entrar en
consideraciones de mayor contenido político, pero sí me gustaría poner de
manifiesto que, hasta ahora, esta Comisión ha mantenido una actitud de
claro apoyo a la construcción del gran telescopio. Además, entendemos que
no estamos sólo ante un proyecto de ciencia básica, sino que --como muy
bien ha explicado-- las implicaciones de orden tecnológico e industrial
son muy importantes para el país y estamos ante una oportunidad,
posiblemente única, de demostrar lo que hoy es España, lo que es hoy la
capacidad científica española, pero también nuestra capacidad industrial
y tecnológica. Con esto, desde luego, no estoy intentando decir que es
poco importante la participación extranjera. Ya lo dije antes y con mucho
gusto lo repito ahora: lo ideal es que este proyecto cuente con la
participación extranjera. Usted ha hecho referencia a contactos que ha
habido, aunque, por lo que he entendido, en estos momentos no hay todavía
ningún compromiso firme por parte de ninguna institución extranjera. Creo
que estamos entrando más en el terreno de lo político que de lo
científico porque, quizá, para que eso sea posible, va a ser
imprescindible que la actitud del Gobierno sea más decidida. Será difícil
que tenga éxito esa diplomacia científica --de la que en algún momento
hemos hablado en esta Comisión--, que está explicando lo que supondría la
construcción del gran telescopio en los centros extranjeros, si no va
acompañada de una diplomacia política, porque, al final, se trata de que
se ponga dinero encima de la mesa, y para eso es imprescindible, en
nuestra opinión, que resulte evidente, y sin titubeos, cuál es la actitud
del Gobierno español.

Doctor Sánchez, de nuevo, en nombre del Grupo Parlamentario Socialista,
muchas gracias por su comparecencia y por sus explicaciones. Quiero
reiterarle el gran papel que el Instituto de Astrofísica de Canarias está
jugando en la ciencia española que, además, tratándose de este tipo de
ciencia, es ciencia universal, y también su papel personal, que sin duda
ha sido clave para que el Instituto sea hoy lo que es.




La señora PRESIDENTA: Para responder a las preguntas que le ha formulado
el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor
Sánchez.




El señor DIRECTOR DEL INSTITUTO DE ASTROFISICA DE CANARIAS (Sánchez
Martínez): En primer lugar, quiero agradecer al portavoz del Grupo
Parlamentario Socialista las palabras tan halagüeñas que ha dedicado a la
institución y a mi persona.

Voy a contestar rápidamente a sus preguntas. En cuanto a la primera,
tengo que decir que no, que la ministra no ha ido a ninguna reunión del
consejo rector. Respecto al costo de funcionamiento, no lo puse, pero
está perfectamente incluido en el estudio de viabilidad. Conocemos muy
bien cómo se opera un telescopio, no porque tengamos grandes telescopios
propios, sino porque en nuestros observatorios hay grandes telescopios y,
cuidadosa y críticamente, hemos seguido cómo se operan. Creemos --y es un
dato bastante cierto-- que con 500 millones de pesetas se puede mantener
el telescopio. No obstante, como el telescopio es un laboratorio --no es
un instrumento-- que incluye muchos elementos de la instrumentación
focal, es un laboratorio permanentemente renovable y actualizable, hay
que pensar que, para un programa de desarrollo, harían falta otros 300 ó
400 millones más. Pero eso ya no sería aplicado al telescopio de manera
directa, sino que sería en los planes de I+D generales o internacionales
que se hicieran. O sea, que si tenemos un 50 por ciento de socios
extranjeros, sería la mitad de los gastos de funcionamiento y lo otro
saldría de otros fondos, porque un telescopio es una máquina permanente
no sólo de hacer ciencia, sino de desarrollar tecnología.

Respecto a los titubeos de las autoridades, evidentemente, sí. Llevamos
años tratando de que las autoridades españolas den luz verde al proyecto,
es muy importante. Puedo decir con toda franqueza --lamento que esté
presente el director general de I+D, porque es un piropo a él-- que, en
lo que yo he visto, don Fernando Aldana ha encabezado muy activamente
todo tipo de gestiones con los otros organismos, que es una persona que
conoce bien el proyecto y que ha llegado a sus propias conclusiones.

Desde luego, yo no sé si está llevando una buena diplomacia o no, porque
yo no entiendo de esas cosas, pero creo que está echando mucha carne en
el asador.

No sé si he contestado ya a todas las preguntas. ¿Me he dejado alguna sin
contestar?



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La señora PRESIDENTA: Si me permite, no tiene tampoco por qué contestar
absolutamente a todas. En todo caso, si algunos datos no los tiene en
este momento, puede remitirlos a la Comisión.




El señor DIRECTOR DEL INSTITUTO DE ASTROFISICA DE CANARIAS (Sánchez
Martínez): Sólo sobre el Consejo le digo que no lo sé, pero que es un
hecho, es una realidad. Espero que en cualquier momento se resuelva.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Mixto, la señora Bonet ha tenido que
ausentarse y pide que en nombre de ella y del Grupo Mixto agradezca su
comparecencia.

Por el Grupo de Convergència i Unió, tiene la palabra el señor Sedó.

Me van a permitir que les ruegue, tanto al compareciente como a los
próximos intervinientes, por razones del tiempo que tenemos, que es un
poco escaso, que, en la medida de lo posible, puedan ajustarse a una
cierta síntesis.

Muchas gracias.




El señor SEDO I MARSAL: Muy brevemente, señora presidenta.

Cómo no, el saludo al señor Sánchez y el agradecimiento por su
exposición, y por otras muchas cosas, como fueron las informaciones que
tuvimos en la visita que hicimos hace unos días al Instituto.

Yo fui un converso total en la visita, y en la comparecencia de hoy le
voy a hacer una pregunta para que usted dé respuesta, cuando yo ya la sé,
pero creo que sería interesante que figurase en el «Diario de Sesiones»
de la Cámara, más que nada para ir a buscar esta solera que usted decía,
si no la propia del Instituto, sí de todo lo que se está haciendo en
Canarias.

Mi pregunta sería en concreto: ¿en la zona del Teide y del Roque de los
Muchachos, cuántos y qué países tienen instalados sus telescopios? Para
que se pueda ver la gran importancia que todo ello tiene y que da solera,
aunque no propia, a todo lo que se está construyendo en Canarias. Que
quede constancia de que vamos a hacer un gran telescopio allí; aquello ya
es una gran base.

También quisiera que me comentara en qué condiciones están instalados los
otros y cómo se puede aprovechar desde el Instituto Astronómico la
instalación de los que ya están ubicados en la zona de Canarias.




La señora PRESIDENTA: Muchísimas gracias, señor Sedó, por atender al
ruego de la Presidencia sobre la brevedad.

Tiene la palabra el señor Sánchez.




El señor DIRECTOR DEL INSTITUTO DE ASTROFISICA DE CANARIAS (Sánchez
Martínez): En primer lugar, gracias por las palabras tan amables, y
directamente contesto.

Empiezo por la segunda cuestión, para poderle citar con nombres y
apellidos los países. El Instituto de Astrofísica y sus observatorios
internacionales del Roque de los Muchachos y del Teide de hecho
constituyen una gran instalación europea, reconocida como tal. No es un
desierto, sino todo lo contrario.

¿Qué estamos sacando? Pues estamos sacando lo que no teníamos. No
sabíamos astrofísica, la astrofísica es reciente en este país. Hemos
utilizado ampliamente el truco del vinatero, buen vino joven con buena
solera; hemos sido muy estrictos en la recluta de personal y hemos
recibido el impacto de las gentes de primera fila. Hemos chupado mucha
rueda, y en pocos años creo que hemos llegado a podernos codear con el
pelotón de cabeza, usando símiles deportivos. Se ha hecho con el 20 por
ciento del tiempo de observación y el 5 por ciento de cooperación.

La astrofísica española (toda la astrofísica, que no existía, y en estos
momentos somos 600 personas) es muy activa. La española es una comunidad
de toda España; catalanes, vascos, valencianos, canarios, todos formamos
una unidad que está prestigiada en estos momentos, y en gran medida ha
sido debido a los observatorios del Teide y del Roque, también al
observatorio de Calar Alto, en Almería, y a las instalaciones que tiene
el Instituto de Astrofísica de Andalucía, en el Veleta.

Sobre los países que están en cada uno de los observatorios, en esta
memoria hay dos páginas donde lo pone con todo cuidado, pero yo lo leo a
continuación para que figure en el «Diario de Sesiones». En el
observatorio del Teide tenemos 16 instalaciones telescópicas, y los
países que están allí son: Alemania, Bélgica, España, Estados Unidos,
Francia, Italia, Reino Unido y Taiwan; y en el Roque de los Muchachos
están: Alemania, Dinamarca, España, Finlandia, Irlanda, Italia, Noruega,
Países Bajos, Reino Unido y Suecia.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra el señor Medina.




El señor MEDINA TOLEDO: Don Francisco Sánchez, bienvenido.

Debo decir que este portavoz conoce a don Francisco Sánchez desde los
años setenta, cuando una vez en la universidad de La Laguna entró en su
despacho por error preguntando por don Francisco, y preguntaba por
Francisco Rubio Royo, actual rector de la universidad de Las Palmas, y
allí lo conocía.

Como tecnólogo y como profesor universitario, que lo fui, y como canario
yo no he descubierto nada nuevo hoy, pero sí me reafirmo en que no sólo
la labor del Instituto Astrofísico de Canarias sino la personal de don
Francisco Sánchez es digna de encomio, y yo diría que de verdadera
heroicidad científica, que es lo que suele ocurrir con casi todos los
científicos en España.

Tengo muchísimo interés en resaltar que la forma de hacer ciencia ha sido
muy inteligente, y está en ese 20 por ciento, porque efectivamente, y lo
comentaba el señor Martinón en la sesión de la Comisión anterior de
febrero a la que él aludió, hemos puesto el cielo, lo descubrió el
Instituto y lo promocionó adecuadamente, hemos puesto la infraestructura,
y hemos logrado convencer a la comunidad científica internacional para
que hiciera unas grandes



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inversiones científicas, de las cuales nos hemos beneficiado, a la vez
que se ha beneficiado ella.

Hago este preámbulo porque estamos en una Comisión parlamentaria, no en
una reunión de científicos ni de técnicos y, por tanto, hay ciertas
precisiones que deben hacerse en aras a que, manteniendo el entusiasmo y
la intención de que todo siga funcionando para bien de la ciencia, de
España y de Canarias, sepamos exactamente de qué estamos hablando y dónde
nos metemos.

Al hablar del titubeo de las autoridades hay que definir cuándo las
autoridades titubean, en qué fecha y de qué manera, porque don Fernando
Aldana es Gobierno de la nación y ha sido reconocido aquí como un
impulsor y un firme convencido --y me consta-- de este proyecto, luchando
por él. También es cierto que alrededor de los ministerios y de la
ciencia y la tecnología hay toda una serie de organismos que informan,
informan ahora e informaron también en el pasado, y este proyecto fue
informado en los años 1995 y 1996. Respecto de él se manifestaron, yo no
diría que una oposición pero sí unas ciertas cautelas. Yo diré como
tecnólogo que son unas cautelas razonables, a pesar de que la
Administración siempre tiende a ser en algunos casos excesivamente
conservadora, y voy a poner un ejemplo tecnológico que se entenderá
enseguida.

Ha habido un gran desarrollo eólico en Navarra; se ha creado un basamento
industrial importantísimo a base de la explotación de las capacidades
eólicas de esa región y de esa zona. Es verdad que el País Vasco y
Navarra tenían capacidad tecnológica para hacer cosas, pero no se han
tirado a la piscina, sino que han buscado un socio internacional y lo han
hecho a la japonesa, primero han realizado algo de acuerdo con ello,
luego la han innovado, lo han mejorado y hoy en día vuelan solos.

¿Qué quiero decir? Que la actitud de la Administración española, en mayor
o menor grado bajo el Gobierno socialista y en menor o mayor grado ahora,
es una posición sensata y razonable; es decir, poner énfasis en la
capacidad internacional del proyecto y buscar un socio, puesto que éste
es un proyecto de megaciencia, es un proyecto de gran envergadura, y no
sólo razones de prestigio nacional sino razones operativas lógicas hacen
que esa cautela y esa participación de un socio internacional sea
necesaria. El problema no está en que no haya una intervención decidida
de la Administración española, sino en que no hemos encontrado, por
razones coyunturales, el apoyo internacional debido para este tema.

En ese sentido, a mí me gustaría mucho saber, si don Francisco tiene ese
dato, cuál es la participación nacional-internacional en los grandes
observatorios de Hawai y de Chile. Me ha sorprendido enormemente que no
hay un solo gran observatorio, sino que hay muchos grandes telescopios en
esas zonas y, por tanto, quiero saber, si es que usted tiene ese dato,
cuál es la participación de los diversos países en ellos.

¿Qué es lo que se plantea aquí? Yo creo sinceramente que España siempre
ha liderado este proyecto, el liderazgo está claro; pero de lo que aquí
estamos hablando, de una forma no expresa pero sí tácita, es de invitar a
asumir el compromiso de liderarlo prácticamente en exclusiva, o de estar
dispuestos a endosar toda participación que no se produzca de socios
internacionales. Esto es un compromiso importante y no digo que no se
acepte o que no sea bueno, digo que es un replanteamiento respecto a cómo
se vio este tema no sólo por este Gobierno, sino por Gobiernos
anteriores. Por tanto, es algo que debiera ser considerado en esos
términos.

Hay una tendencia natural y general a decir: invirtamos tanto para no
perder cuanto, que están ahí los fondos europeos. También es muy
importante saber qué margen de tiempo tenemos para los 3.800 millones de
pesetas de fondos europeos, esto es, que se nos permita saber de cuánto
tiempo podemos disponer para seguir en esa búsqueda intensa y cualificada
que se está haciendo de la participación internacional.

Quiero hacer una consideración trascendental. He visto que en resumen se
habla de ochocientos y pico millones de pesetas en cuanto a lo que es el
costo puro de funcionamiento y mantenimiento y lo que son las
innovaciones que se hacen al telescopio. Pero no se puede dar un
argumento y después el contrario. Es decir, se necesitan 850 millones de
pesetas anuales y voy a explicar por qué. Se está diciendo que el
mantenimiento de la primera línea en la observación astrofísica exige que
estemos absolutamente en esa primera línea, y eso significa innovaciones,
mejoras, no sólo científicas sino tecnológicas, en los instrumentos, en
los equipos de gestión, en el análisis de datos, etcétera, y eso es algo
que se tiene que considerar.

Se hizo una consulta al respecto al comité asesor de grandes
instalaciones científicas por el Gobierno anterior y el 30 de agosto de
1995 el secretario general del plan de I+D decía que estimaba que era
necesario saber cómo se podía asegurar no sólo un porcentaje elevado de
la financiación del presupuesto, que esto puede ser discutible, sino cuál
sería la fuente de los fondos de mantenimiento.

Mi intervención no pretende en absoluto apagar el entusiasmo ni echar
agua al fuego de la lucha por la ciencia, sino que quiere ser realista,
en el sentido de que todos los compromisos son posibles; incluso es
posible que España decida que éste es un proyecto que merece el esfuerzo
únicamente nacional para hacerlo, pero debemos ser conscientes
exactamente de en qué términos nos estamos moviendo y qué estamos
haciendo.

El Instituto Astrofísico de Canarias en un momento determinado, y por esa
implicación importante que tiene respecto de la tecnología de vanguardia,
ha sido motor de desarrollo tecnológico en otras cuestiones; es decir,
incluso hay empresas que están naciendo y están haciendo desarrollo de
temas electrónicos para el propio Instituto. Pero el desarrollo
científico, por supuesto, y especialmente el desarrollo tecnológico en
Canarias es mucho más. La presencia de ese telescopio y de la tecnología
asociada es muy importante y es fundamentalmente un motor de la
tecnología y del desarrollo tecnológico en Canarias, pero no es todo; es
otro asunto que había que puntualizar y conocer.

Termino mi intervención, señora presidenta, animando a que se desplieguen
los máximos esfuerzos para intentar lograr esa cooperación internacional
que fue algo que este grupo parlamentario aportó en una transaccional
para consensuar



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un texto en la reunión anterior, y tengo la sensación, por informaciones
que me han llegado, de que el Gobierno de la nación está profundamente
interesado en que esto salga adelante, que es absolutamente consciente de
la importancia que tiene para la ciencia española, y que debemos ir más
allá de los previos compromisos o la primera idea que se tenía de este
proyecto. No sé si es factible que lo asumamos en exclusiva, pero, en
cualquier caso, mi deseo personal es que, por cualquier procedimiento que
sea, asumiendo las responsabilidades compartidas o simplemente únicas y
absolutas por parte de España, y este proyecto salga adelante, porque es
muy importante para la ciencia española y para Canarias.




La señora PRESIDENTA: Para contestar, tiene la palabra el señor Sánchez.




El señor DIRECTOR DEL INSTITUTO DE ASTROFISICA DE CANARIAS (Sánchez
Martínez): En primer lugar, gracias por los elogios y piropos y gracias
por haber puesto de forma realista el dedo en la llaga, porque si algo me
puede caracterizar es que miro las estrellas, pero siempre tengo los pies
en el suelo.

El gran telescopio no es una locura de unos chalados que quieren ver
nuevas estrellas desde Canarias. Es el fruto de años de pensamiento no
sólo científico y técnico, sino también de estudio financiero, ya que
fuimos hasta el Banco Central Hispano para asesorarnos sobre si esto era
posible y realizable aquí, ahora y con los medios que tenemos.

Tengo que decir --y me alegro que me haya hecho la pregunta sobre los
telescopios de Hawai-- que ningún gran telescopio ha empezado a hacerse
con el cien por cien de la financiación asegurada. Los que han llegado a
tener el 50 por ciento se daban con un canto en los dientes. Así nos
quitaron los americanos a los ingleses.

Cuando se inauguró el William Herschel, nosotros empezamos a desarrollar
ya un telescopio de nueva generación y trabajamos mucho en ello y
gastamos dinero y esfuerzo. Se abrieron unas negociaciones importantes a
final de la década de los ochenta, pero en aquel momento los americanos
pusieron sobre la mesa el proyecto Gemini, que eran dos telescopios de
ocho metros. La astronomía británica se dividió en dos, los pro-Canarias
y los pro-Hawai, y ganaron por un voto en un comité, con un resultado de
5 a 6, los pro-Hawai.

¿Por qué los americanos son diferentes a nosotros? Ellos dijeron: tenemos
el 50 por ciento, ¿quién quiere subirse a este proyecto? Y se subió al
carro un montón de gente, porque el caché que tiene Estados Unidos y sus
empresas no lo tenemos nosotros.

¿Por qué los extranjeros van tan lentos? No porque las comunidades
astronómicas no estén enloquecidas, porque les faltan telescopios en el
norte, porque no hay. El observatorio del hemisferio sur lo tienen en
Chile, pero en el norte no tienen, salvo Inglaterra que se ha unido a
Estados Unidos y lo tienen en Hawai.

¿Qué es lo que pasa con la gran ciencia? Que se planifica con tiempo
complementario y normalmente con dinero complementario de I+D y está
comprometido ya cuando salimos a la palestra. Cuesta tener que convencer
a las autoridades de que haya I+D. A eso se añade el hecho real mantenido
de que es líder, aunque ellos no entienden con su mentalidad que,
teniendo el 50 por ciento del proyecto garantizado entre fondos Feder y
otras cosas, no estemos haciendo el telescopio, aunque la realidad es que
lo estamos haciendo, porque hay dinero y nadie ha dicho que paremos, pero
queda esa idea: nadie entiende cómo hay titubeos teniendo el 50 por
ciento; ellos no lo tendrían. Eso es para nosotros un escollo gravísimo.

Es la pescadilla que se muerde la cola: no tenemos socios que han firmado
--estamos a punto-- porque no perciben que se ha tomado la decisión final
y no se toma la decisión final porque no tenemos socios. Esto hay que
romperlo; no depende de mí, pero hay que tomar la decisión de una vez de
si sí o si no, no sólo por los Feder, sino porque cuando se para el
ritmo, la inercia que supone poner en funcionamiento una gran máquina
para tener un telescopio, volver a retomarla es costosísimo en dinero y
en todo. O sea, hay que tomar una decisión, la que sea, y la que sea no
es poner dinero adicional porque, en definitiva, la disponibilidad de
fondos cubre hasta 1999, hasta principios de siglo, y eso es también una
ventaja para los socios, que pueden entrar -- y la valoran-- y poner
dinero después.

Es un tema que no entiendo por qué se hace, porque desde el punto de
vista de la viabilidad está claro. La comisión asesora de grandes
instalaciones --no había querido hablar de ella-- ha hecho un informe y
lo que dice esencialmente es que hay que hacer el telescopio. España y
Canarias necesitan este telescopio porque es un objetivo estratégico.

Pero, mucho cuidado, no nos fiamos; es un tema de confianza. No nos
fiamos ni de la industria española ni de la ciencia española. Contrátense
técnicos extranjeros y asegúrense primero de que hay extranjeros. Eso es
lo que dicen las grandes instalaciones. Yo entiendo que es mucho más
beneficioso empezar sin esperar a tener firmado los socios, que los
tendremos, porque damos chance a nuestras industrias, que de otra manera
no la tendrían. No se olvide de que, en el momento en que se firmen los
acuerdos, los extranjeros no sólo pedirán tiempo de observación; van a
pedir también participación en los desarrollos tecnológicos, que irá en
detrimento de lo que hagan nuestras industrias.

En cuanto a contratación de algún experto, ya no vamos a ser libres para
contratar un experto; tendremos que tener en cuenta a los colegas que
vienen de fuera. Así que lo que yo creo que hay que hacer es, de una vez,
decir que sí. Esto no quiere decir que haya que poner más dinero ni que
se vaya en contra de los extranjeros. Es muy difícil creerse las cosas
cuando no se ven. Yo puedo decirlo porque cuando la gente del programa
nacional de I+D estudia con cuidado la posibilidad de socios extranjeros,
cuando están más cerca se dan cuenta de que esto es bastante realista,
aunque no se haya firmado todavía. Seguro que vamos a tener socios. Yo,
en este caso, puedo ser tildado de optimista. Si nos descuidamos
tendremos demasiados socios, más de la cuenta en su momento. Esto va muy
condicionado a que de



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una vez se tome la decisión final de luz verde, verdísima, porque estamos
que sí, pero no.

Nada más. No sé si me he dejado algo. ¿He contestado a todas las
preguntas? (Asentimiento.)



La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Sánchez, por su
comparecencia.

Antes de continuar con el siguiente punto de la comparecencia quiero
anunciar a la Comisión que el punto que figuraba como primero del orden
del día de hoy, la elección del secretario primero, por acuerdo de Mesa y
portavoces, y en función del artículo 68.2, lo posponemos para la próxima
sesión, que figurará como punto primero del orden del día.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR DIRECTOR GENERAL DE INVESTIGACION Y DESARROLLO
(ALDANA MAYOR), PARA INFORMAR SOBRE:



--PRESENTE Y FUTURO DEL INSTITUTO ASTROFISICO DE CANARIAS. A SOLICITUD
DEL GRUPO PARLAMENTARIO DE COALICION CANARIA (Número de expediente
Congreso 212/000596 y número de expediente Senado 713/000450).




--EL PROYECTO DEL GRAN TELESCOPIO A INSTALAR EN EL ROQUE DE LOS
MUCHACHOS. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO
(Número de expediente Congreso 212/000571 y número de expediente Senado
713/000451).




La señora PRESIDENTA: Pasamos al siguiente punto del orden del día:
comparecencia del director general de Investigación Científica ante la
Comisión Mixta de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, para
que informe sobre el presente y el futuro del Instituto Astrofísico de
Canarias. Vamos a unir en esta comparecencia el punto siguiente del orden
del día, que es la comparecencia de don Fernando Aldana Mayor, director
general de Investigación y Desarrollo ante la Comisión Mixta de
Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, para informar acerca
del proyecto del gran telescopio a instalar en el Roque de los Muchachos.

Estas comparecencias han sido pedidas, la primera, por el Grupo
Parlamentario de Coalición Canaria, y la segunda, que acabo de leer, por
el Grupo Parlamentario Popular.

Rogaría al señor compareciente que asumiera las dos intervenciones.

Dándole la bienvenida a esta Comisión, sin más, le cedo la palabra.




El señor DIRECTOR GENERAL DE INVESTIGACION Y DESARROLLO (Aldana Mayor):
Buenos días, señorías.

En primer lugar, debo empezar diciendo que para mí es un placer estar
aquí para hablar de un tema como el gran telescopio de Canarias, que,
quien me conoce, sabe que está bastante dentro de mi corazón, porque
pienso que es un proyecto muy importante para la ciencia española.

Mucho se ha dicho en la intervención previa, pero me van a permitir,
puesto que traía mi intervención escrita, que, a pesar de que en algunos
momentos he de reiterar cosas que se han dicho, la lea, por no
improvisar.

En esta comparecencia quiero centrar mi intervención en tres aspectos
fundamentales. En primer lugar, justificar las razones estratégicas
ligadas a la construcción del gran telescopio de Canarias en el
observatorio del Roque de los Muchachos. Un segundo aspecto será resumir
el estado actual de los trabajos preparatorios, desde un punto de vista
técnico y de previsibles retornos industriales. Y, para terminar,
analizar los principales factores de índole económico relativos a su
construcción para la adopción de una decisión definitiva. Con ello,
pretendo presentar a SS. SS. una visión global de la situación en la que
se encuentra este proyecto y las condiciones existentes para su
construcción.

En cuanto a razones estratégicas que justifican la construcción, el
objetivo fundamental del proyecto de construcción del gran telescopio de
Canarias es mantener las instalaciones existentes en el observatorio
astronómico del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma, en un
primer nivel internacional. Yo quisiera insistir en este aspecto: el
Roque de los Muchachos, las islas Canarias en general, son hoy un
observatorio astronómico de primera magnitud y tenemos que mantenerlo en
ese nivel. Para mantenerlo en ese estado, la construcción de un gran
telescopio en Canarias es, a mi modo de ver, fundamental. Actualmente,
los telescopios existentes en el mencionado observatorio pertenecen a
diversos países y permiten realizar una investigación puntera en
astrofísica. El Instituto Astrofísico de Canarias gestiona este conjunto
de telescopios, como European Northern Observatory. Sin embargo, esta
situación no se podrá mantener a medio plazo.

La necesidad, por parte de la comunidad científica internacional, de
abordar nuevos retos científicos que contribuyan a la comprensión de
nuestro universo, está obligando a los países con alta capacidad
científica y tecnológica, o a grupos de éstos, a desarrollar nuevos
observatorios dotados de telescopios con un poder de resolución en el
espectro visible mucho mejor que el ofrecido por los actuales. Desde hace
unos años, diversas instituciones han comenzado la construcción de
telescopios ópticos de diámetros mucho mayores que los disponibles a
principios de esta década, en el entorno de los seis metros, lo que
permite realizar un tipo de investigación en el espacio profundo o en
planetología no posible con los telescopios convencionales. En algún
sentido, estamos en esta década ante un cambio tecnológico en cuanto a la
ciencia astrofísica. Así, Estados Unidos ha construido en Hawai
telescopios de gran diámetro, de diez metros, los dos Kek, Kek 1 y Kek 2,
y un consorcio formado por varios países europeos, entre los que
desafortunadamente no se encuentra España, el European South Observatory,
está finalizando la construcción en Chile de cuatro telescopios ópticos
de ocho metros de diámetro cada uno. Adicionalmente, otros varios
telescopios sobre los ocho metros se encuentran en fase de construcción y
próximamente operativos.




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Otro elemento importante al abordar el desarrollo de un telescopio óptico
de gran tamaño es el aspecto tecnológico. En todas las ramas de la
ciencia en las que la existencia de gran instrumentación muy avanzada es
un requisito imprescindible para la obtención de resultados científicos,
la construcción de estos instrumentos se convierte en sí mismo en un reto
tecnológico. Así, en física de partículas, en biología molecular, en
investigación espacial, en energía termonuclear o en el caso de la
astrofísica que hoy nos ocupa, el desarrollo de esta instrumentación es
un catalizador de la industria de alta tecnología de los países que
intervienen en su construcción. En las islas Canarias no se dispone de
ningún telescopio de gran tamaño, es decir, en el entorno de los ocho a
diez metros de diámetro de espejo primario, como los mencionados
anteriormente, a pesar de ser un lugar privilegiado en el hemisferio
norte para este tipo de actividad astronómica.

Es importante destacar en este punto el impacto fundamental que para la
astronomía española ha representado la existencia del observatorio del
Roque de los Muchachos y del Instituto de Astrofísica de Canarias como
elemento catalizador de este dominio científico en nuestro país. Con
ello, la astrofísica española ha alcanzado un puesto de honor dentro del
contexto mundial. La sensibilidad de las islas Canarias sobre este
emplazamiento es conocida, y prueba de ello es la regulación sobre la
polución lumínica en la isla de La Palma, con el fin de mejorar la
calidad de la observación nocturna, hecho de renombre mundial.

La construcción de un nuevo telescopio óptico en las islas Canarias ha
sido un deseo que, a pesar de ser considerada tecnológica y
científicamente prioritaria para el Gobierno español, su construcción
efectiva ha estado en discusión en los últimos años, debido a problemas
presupuestarios. El coste estimado para su construcción es de unos 13.000
millones de pesetas, aunque la cuantía final dependerá del equipamiento
que finalmente se instale. El esfuerzo presupuestario se distribuiría en
los 6 ó 7 años que previsiblemente durará la construcción. Por parte del
anterior Gobierno se habían dado los primeros pasos para la construcción
del telescopio, aunque no se había tomado una decisión definitiva. En
1996, en el momento de la composición del nuevo Gobierno, la situación
era la siguiente. Se había producido una asignación de fondos
estructurales para la construcción del telescopio en el año 1993. No
obstante, tanto los fondos Feder como los de la iniciativa comunitaria
Regis, asignados a la construcción del gran telescopio de Canarias, no
habían empezado a utilizarse, a la espera de una decisión definitiva para
su construcción. Adicionalmente existía un problema de índole
administrativo, debido a que se constituyó la sociedad Grantecan para la
construcción del telescopio, quien debía ser, por tanto, la receptora de
las ayudas y no el Instituto de Astrofísica de Canarias, como
inicialmente estaba previsto. En segundo lugar, existía un informe poco
favorable, realizado por el comité asesor de grandes instalaciones
científicas (Cicyt), en el que que no se consideraba de forma clara la
necesidad de su construcción. Por último, no existía un plan de actuación
para la construcción del telescopio ni compromisos concretos para su
realización.

A partir de la llegada del nuevo Gobierno, se ha tomado el tema con el
máximo interés y realizado diversas gestiones, como consecuencia de las
cuales nos encontramos en el momento actual en la siguiente situación. Se
ha resuelto el problema del cambio de titularidad del receptor de las
ayudas Feder y Regis y se han iniciado los gastos relativos a los
estudios previos de la construcción del telescopio y comienzo de la fase
de diseño. Estos estudios han culminado en el documento de diseño
preliminar que tengo en mi poder y que está a disposición de SS. SS. si
lo consideran conveniente. Se han adjudicado fondos específicos para
Grantecan en los Presupuestos Generales del Estado para 1997 por valor de
344 millones de pesetas, siendo la previsión para 1998 de la misma
cuantía.

Existe un informe positivo, en 1996, del comité asesor de grandes
instalaciones, fijando la conveniencia de la participación internacional
en su construcción y operación. Más concretamente, el comité, tras
reconocer el esfuerzo realizado por los responsables del IAC y de
Grantecan por resolver aspectos tecnológicos e impulsar la obtención de
retornos industriales para las empresas españolas --factores que eliminan
la duda existente sobre la viabilidad de telescopio, duda que aparecía en
el informe del comité en 1995--, establece una serie de condiciones.

Primera. Sigue considerando imprescindible la presencia significativa de
socios extranjeros, así como de personas de gran experiencia en el
desarrollo de este tipo de telescopios. Segunda. Anima a continuar el
esfuerzo en la elaboración del diseño preliminar, realmente un
anteproyecto que pueda ser presentado en diversos ámbitos. Tercera.

Considera que no debe abordarse el diseño detallado, evento que serviría
de inicio de la fase de construcción, hasta que no haya asegurado la
participación de socios extranjeros.

Por otra parte, se ha comenzado la negociación para la participación
internacional en la construcción del telescopio que, como acabo de
mencionar, era una de las condiciones establecidas por el comité asesor
de grandes instalaciones. Concretamente, se están manteniendo reuniones
con Francia, mediante una comisión mixta creada tras un intercambio de
cartas entre los ministros de Educación de ambos países. Esta comisión
mixta, constituida por científicos y responsables de política científica
de ambos países, tras diversas reuniones mantenidas durante 1997 ha
elaborado un informe técnico en el que se aconseja la construcción de un
telescopio óptico de 10 metros, con tecnología segmentada y la
participación de Francia con un 15 por ciento del coste total.

Posteriores cambios en el Gobierno francés han paralizado la toma de
decisión y, en estos momentos, no es segura la participación francesa. Se
espera que el Gobierno francés tome una decisión final antes de fin de
año, tras el proceso de revisión de sus prioridades
científico-tecnológicas actualmente en marcha. Puedo añadir que el pasado
lunes, anteayer, en la reunión del Consejo de Ministros, hablé un momento
con el ministro francés, le insistí en el tema y no tengo muy clara la
lectura de lo que me quiso decir, porque no dijo mucho con palabras. No
sé si interpretar que va a ser sí o que va a ser no; insistiré en el
tema. Quiero añadir, además, que en todas las reuniones que estoy cerca
de algún ministro de países



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de la Unión Europea, saco este tema a colación e incluso, como se ha
mencionado en la intervención anterior, cuando estuvo el ministro
holandés en Canarias, aproveché la situación. Me planteaba que querría
que España participara en una operación suya y yo le dije que, a cambio,
necesitábamos que ellos participaran en el telescopio. Estamos haciéndolo
así, pero la situación, como SS. SS. saben, no es nada fácil en estos
momentos por los ajustes presupuestarios de los diversos países ante el
reto de la moneda única. Ante esta situación y dado que la potencial
participación francesa será porcentualmente reducida, se han iniciado
conversaciones para recabar la participación de otros países e
instituciones. En este sentido, se han comenzado contactos con
universidades de la costa este de Estados Unidos para su posible
participación, y se están activando los contactos con Finlandia y Corea
del Sur, que habían expresado previamente su interés. El caso de
Finlandia es, en estos momentos, el más seguro.

Quisiera añadir que una de las primeras iniciativas que tomamos ya el año
pasado fue reunirnos con los responsables de la ESO, European South
Observatory, que nos parecía el primer socio obvio para esta aventura.

Vino a mi despacho una delegación de ellos, dirigidos por su director, el
señor Jacconi, y tuvimos una reunión en la que el planteamiento era
simple y claro. Estaban dispuestos a financiar el 50 por ciento del
telescopio de Canarias y hacían un matiz: sólo el 50 por ciento del
presupuesto que nos presentéis, no del coste real que va a ser mucho más
alto --decían-- a cambio de que España entre en el consorcio de la ESO.

La entrada implicaba pagar el 9 por ciento de la ESO. Significa, haciendo
números, que era mucho más costosa la doble operación que construir el
telescopio nosotros solos y, con un problema añadido, que el dinero para
participar en la ESO no podía venir de fondos estructurales, con lo cual
esa posibilidad la olvidamos, puesto que no tiene viabilidad.

Aspectos técnicos y trabajos preparatorios del proyecto. El proyecto
existente sobre Grantecan propone utilizar una tecnología segmentada,
basada en pequeños espejos de forma hexagonal, que permiten construir un
espejo de gran diámetro. Aunque hace dos años existían dudas técnicas
sobre su viabilidad, la operación con éxito del telescopio de Hawai y el
propio informe del comité asesor de grandes instalaciones científicas
eliminando sus dudas iniciales, avalan la utilización de esta tecnología.

Es importante destacar que la tecnología alternativa monolítica es la
empleada en los telescopios de Chile y sobre la que, tanto la industria
francesa como la alemana, disponen de experiencia. Sin embargo, la propia
industria francesa, en el informe conjunto del grupo de trabajo
hispano-francés, al que he hecho referencia anteriormente, aconseja el
uso de esta tecnología.

Otro elemento importante a tener en cuenta es la potencial participación
de la industria española en su construcción. Consideramos fundamental
asegurar que la industria española pueda participar plenamente en la
contratación y utilizar ésta como catalizador de su mejora tecnológica.

Con la colaboración del CDTI, se ha realizado un estudio detallado de la
potencial participación analizándose que, salvo en lo referente al espejo
primario, el resto de la construcción podría ser abordado por la
industria española. Esto permitiría llegar fácilmente a un 60 ó 70 por
ciento de retorno industrial español. Debe tenerse en cuenta que, en el
caso de participación internacional, será necesario proceder a una
distribución de los contratos de construcción en línea con las
aportaciones que se realicen. Ello impediría incrementar, de todos modos,
las cifras que se han mencionado.

En cuanto a la capacidad para la construcción de un telescopio, España no
tiene experiencia contrastada en la construcción de un gran telescopio
como el que se pretende realizar. Esta misma opinión es compartida por el
comité asesor de grandes instalaciones y será aún más importante en el
caso de concretarse la participación internacional, con el fin de
incrementar la credibilidad del proyecto. Conversaciones preliminares
llevadas a cabo con personas que han participado en la construcción del
telescopio de Hawai, permiten augurar la factibilidad de su
incorporación, lo que eliminaría las reservas que pudieran tener otros
países. Jerry Nelson participa ya activamente y ha mostrado su
disponibilidad a pasar temporadas en Canarias para dirigir este proyecto
o colaborar en la dirección.

Factores financieros y tecnológicos. La decisión final de construcción
del telescopio deberá realizarse en función del esfuerzo presupuestario
necesario que permita su financiación y de las ventajas competitivas que
se deriven de la participación de la industria española en el proceso de
construcción. No menciono aquí explícitamente el evidente interés
científico en el mismo, dado que ésta es una condición necesaria pero,
desgraciadamente, no suficiente para la adopción de una decisión. Como
SS. SS. conocen perfectamente, nos encontramos en unos años de
presupuestos austeros que están, sin embargo, facilitando la recuperación
económica de nuestro país y asegurando nuestra presencia en el proceso de
unidad monetaria cuyo logro consideramos clave para el futuro de España.

Conciliar estos presupuestos restrictivos con el impulso de proyectos de
alta tecnología como el considerado hoy en esta sesión es, no obstante,
una obligación para un gobierno que considera la ciencia y la tecnología
elementos clave en el desarrollo sostenido de España a largo plazo. La
financiación de la construcción del telescopio se ha analizado sobre la
base de diversos supuestos, de mayor a menor esfuerzo presupuestario
español, que resumimos brevemente. En los tres supuestos considerados, la
construcción finalizaría en el año 2004 y en todos ellos existe
participación internacional, tal y como se requería.

El primer supuesto se basa en una participación internacional por parte
de Finlandia del 5 por ciento. Se basa también en la aprobación de un
nuevo programa operativo Feder, a partir del año 2000, por un importe de
2.500 millones de pesetas, cuya petición se realizaría en 1999. Con estas
condiciones, la asignación que habría que hacer en los Presupuestos
Generales del Estado, tanto para Grantecan directamente como para el
Fondo nacional de investigación científica y técnica, que es el que puede
cofinanciar la parte de fondos Feder, así como los que debería haber en



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los presupuestos de la Comunidad Autónoma de Canarias, son de un valor
aproximado de 1.000 millones de pesetas anuales hasta el año 2004; es
decir, estaríamos hablando de un compromiso total de las dos
administraciones, del orden de 1.000 millones de pesetas de aquí al 2004.

El segundo supuesto se basa en la participación internacional por parte
de Finlandia, con el 5 por ciento, y Francia, con un 10 por ciento, así
como que se apruebe el programa operativo Feder, por 2.500 millones de
pesetas, para los años 2000/2004, como he citado. En este caso, la
asignación presupuestaria necesaria por ambas administraciones sería de
800 millones de pesetas/año en estos siete años.

El tercer supuesto, se basa en una mayor participación internacional, en
la que pensamos que las universidades del este de Estados Unidos pudieran
tener el 5 por ciento adicional, el 10 por ciento Francia y el 5 por
ciento Finlandia, siempre con el programa operativo de 2.500 millones de
pesetas; esto nos llevaría a una aportación presupuestaria de ambas
entidades de 700 millones de pesetas al año.

Podríamos llegar en estos supuestos al que a título personal considero
que sería probablemente el ideal: llegar a una participación
internacional del orden del 30 por ciento, lo que se reduciría a la
aportación de la Administración central y Administración autonómica de
500 millones de pesetas/año, en estos siete años. Y ese 70 por ciento que
tendría en el telescopio España, permitiría intercambiar tiempo de
observación con la ESO en Chile y que nuestros astrónomos pudiesen tener
acceso tanto al hemisferio norte como al hemisferio sur; ese 70 por
ciento coincide con el retorno industrial. Ahí es donde puede estar
--desde mi opinión personal-- el equilibrio óptimo. Lo que se pueda
conseguir, se conseguirá. Desde luego, aconsejaría no pasar del 30 por
ciento de participación internacional.

Como resumen de la intervención, quisiera destacar los argumentos que
justifican un esfuerzo por parte del Gobierno para la construcción del
telescopio.

Uno. Necesidad de mantener el observatorio del Roque de los Muchachos en
primera línea mundial de investigación, constituyéndose en el
observatorio fundamental del hemisferio norte. Si este gran telescopio no
se construyese, los observatorios de las islas Canarias perderían su
interés científico en muy poco tiempo. Creo también que la construcción
del gran telescopio de Canarias arrastraría la construcción de otros
telescopios más especializados en las islas Canarias, fortaleciendo la
imagen tecnológica internacional de las islas.

Dos. La decisión de construcción del Grantecan sería un apoyo inestimable
para la consolidación de la comunidad astronómica española en el nivel de
excelencia científica alcanzada en los últimos años, gracias,
fundamentalmente, a la actividad del Instituto Astrofísica de Canarias.

Con ello se contribuiría decisivamente a la formación de astrónomos
españoles y de otros países.

Tres. La construcción del Grantecan es una ocasión muy importante para
capacitar a la industria española de alta tecnología (óptica, control
distribuido, mecánica de precisión, instrumentación científica, etcétera)
en un diseño muy avanzado tecnológicamente y en el que se puede conseguir
un porcentaje de retorno muy elevado.

Cuatro. El proceso de diseño del telescopio ya ha comenzado con los
fondos asignados a Grantecan en los Presupuestos Generales del Estado,
así como los que tiene del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Canarias,
y que han fructificado en la elaboración del diseño preliminar. Asimismo,
para la construcción del gran telescopio de Canarias se han asignado los
fondos estructurales Feder y Regis, que en el caso de no construirse,
deberían reasignarse a otros proyectos, dilatando en el tiempo su
utilización en nuestro país o incluso corriendo el riesgo de que se
perdiesen los 3.800 millones asignados a este proyecto.

Cinco. Aunque diversos países han expresado su interés en participar en
el gran telescopio de Canarias, la negociación internacional para la
participación en la construcción del telescopio no está concluida. Ello
añade una incertidumbre adicional al esfuerzo presupuestario necesario.

Seis. La participación efectiva de la industria española en el proceso de
construcción puede llegar a porcentajes muy elevados, aunque no puede
cubrir los elementos más avanzados del telescopio, como el pulido del
espejo primario, lo que obligará a la contratación de partes básicas del
telescopio a empresas de otros países.

En resumen, teniendo en cuenta el avance de la negociación con otros
países y la necesidad de disponer de plazo suficiente de tiempo para
justificar los fondos Feder y Regis actualmente asignados, consideramos
que en un plazo razonable debe adoptarse una solución definitiva.

Con todo ello, quedo a disposición de SS. SS. para cuantas aclaraciones o
informaciones complementarias precisen.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor director general de
Investigación y Desarrollo.

Pasamos al turno de intervención de los grupos parlamentarios.

Por el Grupo Catalán (Convergència i Unió), tiene la palabra el señor
Sedó.




El señor SEDO Y MARSAL: Señora presidenta, yo estaba muy esperanzado con
las palabras anteriores del señor Sánchez respecto a su posición, que
personalmente no veo positiva. No voy a hacer preguntas, sino que voy a
expresar una reflexión surgida después de escucharle.

Usted nos ha hecho una exposición muy realista de Administración, y me
vale, pero toda ella ha sido expuesta con un esquema condicional; los
tiempos de los verbos son condicionales, con un sí delante, lo cual me
preocupa. Quisiera expresar, por tanto, que veo que la Administración
participa en el tema, que usted está convencido, pero, pero, pero... Y
así me quedo. Me da la impresión de que, en todo caso, a la
Administración le falta, no digo que a usted personalmente, un cierto
grado de ilusión para hacer un gran proyecto, el gran proyecto que todos
estamos convencidos, y lo digo claramente, de que debe hacerse, por lo
que quisiera que el plazo razonable que dice debería haber para tomar la
decisión, se activase, pero que además nos metiésemos todos dentro la
ilusión de que esto hay que llevarlo a cabo, sea como sea, y los
condicionantes, si no pueden resolverse desde el exterior, que se
resuelvan interiormente,



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porque si no puede realizarse el proyecto y en el caso de que se
perdiesen los fondos --frase que usted ha dicho--, sería muy grave no
sólo para todo el sector científico del país, sino para demostrarnos que
no somos capaces de hacer lo que debe hacerse.




La señora PRESIDENTA: Tiene que disculpar a esta Presidencia, que ha dado
la palabra, en ausencia del grupo Parlamentario de Coalición Canaria, que
había pedido la comparecencia del señor Aldana, al Grupo Catalán,
habiendo otro grupo que había pedido también la comparecencia, el Grupo
Popular. Señor Aldana, puede contestar al señor Sedó y después
intervendrá al segundo grupo solicitante de la comparecencia que es el
Popular.




El señor DIRECTOR GENERAL DE INVESTIGACION Y DESARROLLO (Aldana Mayor):
Quiero contestar para aclarar algo más y evitar preguntas en la misma
línea. Yo, lo que puedo decir aquí es que el Gobierno está firmemente
decidido a avanzar en este proyecto, pero para ser absolutamente
pragmático, la situación en la que nos encontramos y que creo haber
descrito es la siguiente. Hasta ahora la condición que se había impuesto
para poder dar el sí definitivo a este proyecto es que existiera
compromiso formal de participación internacional. Esto no se ha podido
concretar y tengo dudas de que pueda hacerse a corto plazo, con lo cual
la situación en la que nos encontramos --y ahí habrá que tomar la
decisión-- es si España se lanza al sí definitivo en la construcción de
este telescopio sin tener garantizada la participación internacional.

Esta es la única incógnita que queda en este momento. Si hubiese ya un
compromiso, aunque sólo fuera por escrito, por parte de Finlandia, en un
5 por ciento, no tengo ninguna duda de que el compromiso se habría
asumido ya. Esta es la situación y ahí está la gran duda que creo que
todos compartimos. Esa es la única incógnita; lo demás creo que está todo
claro.




La señora PRESIDENTA: Señor Sedó, ¿quiere intervenir de nuevo?
(Denegación.)
Por parte del otro grupo parlamentario que había pedido la comparecencia,
el Grupo Popular, tiene la palabra su portavoz, la señora Fernández de
Capel.




La señora FERNANDEZ DE CAPEL BAÑOS: Con la venia, señora presidenta.

Bienvenido, señor director general de Investigación y Desarrollo. Hemos
escuchado, como no podía ser menos, con muchísima atención, su detallada
exposición, así como la del director del Instituto de Astrofísica de
Canarias, y ambas se complementan. Todo ello nos lleva a unirnos aún más
si es posible al entusiasmo y a la ilusión por el proyecto, entusiasmo
que compartimos no sólo los miembros de esta Comisión sino también el
Gobierno, lo sabemos a ciencia cierta, a pesar de las dificultades que
puede haber en un momento administrativo determinado, y los ciudadanos
españoles, porque éste es un proyecto que tiene como base una tradición
científica y tecnológica que se ha venido desarrollando en España.

No entraré yo a valorar los detalles técnicos y administrativos, que han
quedado aquí ya suficientemente expuestos, pero sí quisiera hacer algunas
consideraciones de tipo más general. Vivimos en un mundo de retos
tecnológicos y científicos constantes, en el que existe esa necesidad de
la comunidad científica internacional, en la que España representa ya una
importante aportación, de asumir una serie de retos que contribuyan a la
comprensión de nuestro universo. De ahí el desarrollo y el
perfeccionamiento de los observatorios en los numerosos países, que en el
nuestro presentan afortunadamente en este momento un magnífico panorama.

A nuestro grupo parlamentario le complace ver que la viabilidad de la
construcción en sí de un telescopio de estas características como
objetivo tecnológico va a proyectar a futuro avances previsibles, que
aglutinaran en torno a este proyecto otra serie de proyectos industriales
de desarrollo en los que todos estamos muy esperanzados y sabemos que la
comunidad canaria también. La ciencia y la tecnología, que es el tema que
nos ocupa, no puede ser ni será nunca con seguridad un fin en sí mismo,
sino el inicio de nuevos proyectos que deberán ir engarzándose a través
de un proyecto originario. Hemos visto, a través de la primera
intervención, cómo el director del Instituto de Astrofísica decía que así
había sucedido y así esperamos todos que suceda cuando este proyecto
pueda encontrar los cauces adecuados para desarrollarse.

Como muy bien ha expresado usted, la astrofísica española ha alcanzado un
puesto de honor dentro del contexto mundial, que supone algo más que un
proyecto o un centro más; esa situación forma parte, en cierta medida, de
la forma de vida de vida de Canarias. Indudablemente, hay que tomar
decisiones muy serias a pesar de todas las ilusiones, gubernamentales y
científicas, en esta empresa de envergadura notable y, como ya sabemos
todos, muy costosa, que no es fácil de evaluar con un presupuesto. Esas
consideraciones que se hacían desde un presupuesto calculado variará
indudablemente en un presupuesto real. Aunque el proyecto se arrastra
desde hace varios años, todos sabemos que no se habían tomado decisiones
definitivas nunca, ni se había hecho un plan de acción para la
construcción, ni siquiera ha habido algunos compromisos concretos de
realización que hubieran sido deseables y hubieran facilitado bastante la
gestión posterior del actual Gobierno. Aquí se ha hablado de sombras, de
dudas y de titubeos. Sabemos que el informe de la Cicyt, de 1995,
dificultó bastante el proyecto e hizo reconsiderar al Gobierno anterior
la viabilidad de este proyecto, por esos problemas de fondo. Sin embargo,
vemos que las cosas se toman con otra intención, con otros estímulos, sin
esos titubeos, sino con las trabas propias de cualquier gestión.

Ultimamente, hemos tenido, en el año 1997, una consignación de fondos
específicos para este proyecto, lo que respalda políticamente desde el
Ejecutivo la actuación sobre el mismo. Vemos que vuelve a haber fondos
específicos para el futuro, para 1998. Vemos con esperanza cómo se han
ido eliminando esas sombras que existían, a partir de 1996, con el
informe negativo del comité de la Cicyt sobre la viabilidad del
telescopio, ese informe del comité de grandes instalaciones,



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que consideraba que no se daba esa necesidad de una manera concreta. El
cambio de actitud a partir de 1996 de ese comité asesor de grandes
instalaciones y el impulso del Gobierno a la negociación y a la
consignación de fondos presupuestarios nos animan a ver que estamos en la
vía de poder resolver este deseo de todos los grupos.

Sabemos que la gestión de la dotación económica está en magníficas manos,
en las suyas, que nosotros consideramos las más expertas en este momento
de cara a esa negociación, lo que significa que está en el buen camino,
aunque haya situaciones que no son previsibles ni ponderables, que han
obligado a cambiar el ritmo de las negociaciones. Me estoy refiriendo a
la entrada del nuevo Gobierno socialista francés, que ha obligado a
retomar el punto de la negociación en otro lugar distinto de aquel en el
que se había dejado. Las negociaciones, a veces, no dependen
unilateralmente de un sólo aspecto. De ahí, quizás, esa apreciación
gramatical que hacía el compañero de Convergència i Unió cuando decía que
se hablaba siempre con un condicional. El condicional es quizás el tiempo
verbal del político, el tiempo verbal del hombre real que sabe que cuando
las cosas no dependen de una sola decisión no puede hablar en un futuro
perfecto, tiene que hacerlo en ese modo condicional, que es el modo en el
que, indudablemente, se expresa que la decisión no se toma por una sola
parte. Nosotros no lo tomamos como una duda de su gestión, ni mucho
menos; lo tomamos como la sabiduría necesaria para andar los pasos
precisos, de la forma adecuada, sin adelantar a grandes zancadas que nos
hagan retroceder porque nos encontremos el camino cortado en un momento
dado.

Por eso yo creo que nosotros, en la Comisión, no podemos ni debemos
valorar estas negociaciones, puesto que no es nuestra función; ésta es
una materia en la que no debemos opinar. Debemos dejar trabajar a los
responsables en el proyecto y sí debemos hacer que sientan el apoyo de
esta Comisión científica y de todos los grupos parlamentarios, cosa que
nos llena de satisfacción. Por ello, nos sentimos seguros ante unas
actuaciones que sabemos que se llevan con toda la ilusión, con toda la
capacidad y con todo el rigor necesario y, por ello, todos los grupos de
la Cámara reflexionamos sobre cómo un Gobierno que considera la ciencia y
la tecnología como puntal del desarrollo de los pueblos avanza también
dando el respaldo necesario, desde los presupuestos y desde el impulso de
esas gestiones que sabemos que usted está llevando a cabo de forma
excelente.




La señora PRESIDENTA: Señor director general de Investigación y
Desarrollo, tiene la palabra.




El señor DIRECTOR GENERAL DE INVESTIGACION Y DESARROLLO (Aldana Mayor):
Gracias por sus palabras, señoría. No creo que haya incluido entre ellas
ninguna pregunta, con lo cual quiero decir que coincido en gran parte con
sus apreciaciones y reitero lo que he dicho antes, que el Gobierno dedica
esfuerzo, imaginación y entrega para conseguir sacar adelante este
proyecto que, pensamos, es uno de los pocos de gran ciencia que España
puede y debe acometer.

La señora PRESIDENTA: ¿Grupos parlamentarios que desean intervenir?
(Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Martinón
Cejas.




El señor MARTINON CEJAS: Señor Aldana, muchísimas gracias por su
presencia, por sus explicaciones y por su sinceridad, porque ha sido una
intervención clara, diáfana y comprometida también con este proyecto.

Yo, señora presidenta, voy a utilizar el lenguaje sobre todo de los
políticos, especialmente ante un alto cargo de la Administración que,
desde luego en mi opinión, no es condicional. El lenguaje condicional es
fundamentalmente el propio de los científicos. Ellos suelen enunciar sus
resultados, sus proposiciones, sus leyes en un lenguaje esencialmente
condicional: si A, entonces B; si ocurre tal cosa, entonces ocurrirá tal
otra. Yo creo que debemos hacer un esfuerzo de concreción y de
definición. Entiendo que por parte del Gobierno hay muchas dudas aún
acerca del proyecto y ha habido alusiones al pasado que, de verdad, creo
que son casi superfluas, porque créanme que ni el Grupo Parlamentario
Socialista ni mis compañeros que estuvieron en el Gobierno hasta las
elecciones de 1996 han tenido nunca la pretensión de decir que el gran
telescopio de Canarias es un telescopio socialista, porque los
telescopios no son socialistas ni son del Partido Popular. Si este tipo
de proyectos científicos salen adelante es por la voluntad de la
comunidad científica de que lo hagan. Por supuesto, exigen y necesitan el
apoyo de los responsables políticos, pero quien de verdad impulsa
cualquier proyecto científico son los científicos, no son los políticos.

A finales de 1995 hay efectivamente un informe del comité de grandes
instalaciones científicas. Me gustaría que quedara claro que ese informe
no fue negativo en relación con el proyecto. ¿Fue un informe entusiasta?
Tampoco; fue comedido. Posiblemente en ese comité haya unos cuantos
científicos y en ellos no suele ser propio tampoco un lenguaje
entusiasta, porque lógicamente se trata de un proyecto de mucha
envergadura, de mucho dinero, de importancia y que afecta también al
prestigio de España como nación. España no se puede embarcar en un
proyecto para hacer el ridículo; no es posible. No podemos embarcarnos en
un proyecto y, al final, no ser capaces de concluirlo y de llevarlo a
buen puerto. Hay que estar seguros de lo que vamos a hacer, pero,
insisto, seguridad hasta un punto. ¿Es posible embarcarnos en un proyecto
de este tipo manteniendo un mínimo porcentaje de duda? Volveré sobre este
asunto. El informe del comité de grandes instalaciones científicas valora
la conveniencia de un proyecto de estas características. Es bueno para
España, para la comunidad científica española un proyecto así y hace una
serie de consideraciones que deben incorporarse o corregirse en el
proyecto que les presentó este comité.

A principios del año 1996 el Gobierno de España toma la decisión de
participar en la empresa Gran Telescopio de Canarias, S. A., con la
participación que corresponde, entrando en el capital de esta sociedad de
10 millones de pesetas, que es lo que se exigía. Por lo tanto, el
Gobierno nacional participa en Grantecan, pero hasta este momento no



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han sido nombrados los representantes de esa parte del capital en el
consejo de administración de Grantecan. Hay un cambio de Gobierno. Yo
creo que es muy razonable que el nuevo Gobierno estudie, si se quiere, de
nuevo y desde el principio este gran proyecto. Sería irresponsable que no
lo hiciera, pero creo también que hay un momento para el estudio, para la
reflexión, para el análisis, para la duda y que llega otro en que hay que
tomar una decisión, que, por lo que ha explicado el señor Aldana, aún no
se ha tomado.

El nuevo Gobierno no incluye en los Presupuestos Generales del Estado
para el año 1997 la partida correspondiente; ésa es una partida que se
incorpora en la tramitación parlamentaria en el Senado a través de dos
enmiendas de dos grupos parlamentarios, para ser precisos, que son
aprobadas por todos los grupos parlamentarios y que cuentan, por tanto,
con el apoyo general. En el debate de los presupuestos el representante
del Grupo Popular manifestó que pronto se firmaría el concierto entre el
Gobierno nacional y el Gobierno de Canarias para sacar adelante el
proyecto, justo ahora hace un año, porque entonces estábamos debatiendo
en esta casa los Presupuestos Generales del Estado para el año 1997.

Ahora estamos debatiendo los de 1998. En aquel debate en el Pleno, ante
una enmienda de un grupo parlamentario, el representante del Grupo
Parlamentario Popular anunció la pronta firma de este concierto entre
ambos gobiernos. No se ha firmado y la ministra, señor Aldana, no asiste,
no va, no convoca las reuniones del consejo rector del Instituto de
Astrofísica de Canarias. Estos son indicios de una actitud del Gobierno
nacional de duda permanente, que fue lo que llevó a mi grupo
parlamentario a presentar una proposición no de ley para animar al
Gobierno a que tomara una decisión, porque son, insisto, cuatro indicios
a los que damos cierta importancia, que nos permiten pensar que el
Gobierno nacional tiene más dudas de las que parece que sería razonable.

Su propia intervención sería casi un quinto elemento a añadir a la lista
de razones que nos permiten tener muchas dudas.

En su intervención hizo una magnífica defensa de las ventajas de la
construcción del gran telescopio: mantener el observatorio del Roque de
los Muchachos en primera línea, la consolidación de la comunidad
científica astronómica, el impuso o el apoyo a la industria nacional y
otras muchas. Acabó su primera intervención diciendo que en un plazo
razonable habrá una decisión definitiva, pero, por lo que le he
entendido, se vincula a la participación de otros países. En una palabra,
la decisión definitiva del Gobierno nacional se vincula a la
participación de entidades extranjeras. Yo creo que aquí hay dos caminos
y hay que optar por uno de ellos. O el Gobierno español toma la decisión
de construir el gran telescopio y con esa decisión en la mano va a buscar
socios extranjeros, vía que defendemos nosotros, porque creemos que es la
más razonable, la que puede tener más éxito, porque se ve fe en el
proyecto del propio Gobierno español y de esa forma se vería que el
Gobierno español cree en el proyecto, porque hasta ahora los indicios de
que el Gobierno español no cree que el proyecto son demasiados; o, la
otra vía, que parece ser es por la que ha optado el Gobierno nacional
hasta ahora, primero necesito los socios y luego tomo la decisión
definitiva.

Señor Aldana, no acabo de entender bien esa posición que hasta ahora es
la que ha mantenido su Gobierno. Si le he entendido bien y corríjame, por
favor, si me equivoco, están supeditando la construcción del gran
telescopio a que Finlandia confirme su participación del 5 por ciento en
la construcción. ¿O hay que añadir al 5 por ciento de Finlandia el
supuesto 10 por ciento de Francia? Desde luego, si estamos supeditando su
construcción al 5 por ciento de Finlandia, permítame que le diga que no
lo entiendo. Sin duda, Finlandia es un país muy avanzado en muchas cosas,
pero no creo que debamos de tener no voy a decir de complejo de
inferioridad, pero supeditar un proyecto tan importante para España a que
Finlandia participe con ese 5 por ciento me resultaría, desde luego,
totalmente incomprensible. Si no le he entendido mal, pasaríamos de un
escenario presupuestario de 1.000 millones de pesetas al año entre el
Gobierno nacional y el Gobierno de Canarias a otro de 800 millones de
pesetas al año. Estamos hablando de 200 millones de pesetas al año entre
ambos gobiernos o entre ambas administraciones. Tampoco se acabaría de
entender bien esta segunda posición.

Señor Aldana, resumo nuestra posición. Queremos que haya participación
extranjera en este proyecto, sería bueno para el proyecto, sin duda
alguna. Lo hemos dicho la otra vez que en esta Comisión discutimos este
asunto, lo he dicho esta mañana y se lo repito ahora, sería muy
importante, pero añadimos que para conseguirlo sería preferible --no digo
que sea la única forma de hacerlo-- que por parte de esos posibles socios
extranjeros se advirtiera y se viera con claridad que hay una posición de
fe del Gobierno de España en este proyecto. Será difícil que intentemos
convencer a socios extranjeros cuando nosotros mismos estamos dudando;
será difícil que alguien pueda lanzarse a un proyecto que va a estar
liderado por España si se aprecia que las propias autoridades españolas
no tienen mucha fe en este proyecto.

Pensando que éste es un proyecto de la máxima importancia para nuestro
país, no sólo en el aspecto científico sino en el tecnológico y en el
industrial, anuncio, señor Aldana, la intención de mi grupo parlamentario
de solicitar su presencia en esta Comisión para que nos informe
periódicamente cómo va este asunto. En cualquier caso, dado que el doctor
Sánchez antes así lo reconocía, y yo no tengo inconveniente en
reconocerlo en nombre de mi grupo parlamentario, dado que usted parece
ser que es de los más convencidos dentro de la Administración de la
viabilidad de este proyecto, como español, como científico y como miembro
de esta Comisión le doy las gracias por ello.




La señora PRESIDENTA: Para responder a sus preguntas, tiene la palabra el
señor director general de Investigación y Desarrollo.




El señor DIRECTOR GENERAL DE INVESTIGACION Y DESARROLLO (Aldana Mayor):
Voy a tratar de contestar o presentar mis puntos de vista en relación con
sus preguntas.

Sobre la disyuntiva de si el informe de 1995 fue positivo o negativo, S.

S. recordará que yo he dicho que fue



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poco favorable, precisamente para darle el matiz de lo que tiene;
mostraba unas reservas. El nuevo informe que hizo en 1996, cuando además
se aportó nueva información a ese comité, que era el mismo, formado por
las mismas personas y presidido en este caso por el profesor Rojo, dice,
y leo textualmente. Como avance concreto resultante de esta labor --se
refiere a la presentación-- el comité considera que no persisten ya sus
dudas respecto a la viabilidad de la utilización del espejo segmentado.

En este sentido, el comité de 1995 lo que dice es que tiene serias dudas
de que se pueda acometer un telescopio de espejo segmentado, y en el de
1996 esa duda se aclara diciendo que sí. Por eso lo llamo poco favorable,
no es negativo, pero en principio había quien podía usar eso para decir
que no hagamos el espejo segmentado.

Su señoría se ha referido a lo de la presencia o no presencia de la
ministra en el consejo rector. Según lo que yo sé, no ha habido más que
una reunión del consejo rector desde que se formó el nuevo Gobierno, al
que la ministra no pudo asistir por otras obligaciones y fue el
secretario de Estado. Se está en este momento pendiente de buscar una
fecha antes de final de año para la nueva reunión, a la que me consta que
la ministra tiene intención de asistir.

Por lo que se refiere a los consejeros de Grantecan, se ha iniciado el
procedimiento para su nombramiento. Precisamente querríamos que las
personas que fueran consejeros en Grantecan lo fueran en puestos de alta
responsabilidad de la Administración para una mayor implicación y eso
exige por lo visto unos procedimientos, de Consejo de ministros,
etcétera. Estamos en esa fase del proceso y yo mismo voy a ser miembro de
ese consejo. Ya conocen SS. SS., puesto que lo saben por experiencia, que
las cosas de palacio, en la Administración, van despacio. Yo lo he
aprendido en estos diecisiete meses y la verdad es que muchas veces me
frustra por mi experiencia empresarial.

Quiero aclarar, quizá me he expresado mal, que no estamos vinculando la
decisión definitiva a la presencia o no presencia de Finlandia; o sea, la
duda que nos planteamos o que el Gobierno se plantea para tomar la
decisión es si hacer caso a la recomendación del comité de grandes
instalaciones, que dice que particularmente sigue considerando
imprescindible la presencia significativa de socios extranjeros, o no.

Eso es lo que se está decidiendo y creo que cualquier grupo político
entenderá que se va a tener que tomar la decisión sin la premisa que todo
el mundo dijo que era esencial. Yo confío en que la decisión va a ser
positiva y estoy de acuerdo con el doctor Sánchez en predecir que cuando
vean que empezamos a poner la primera piedra habrá países que entonces se
lancen más.

Quiero aclarar otra cosa. En cualesquiera de mis charlas y reuniones con
los responsables de investigación de otros países europeos siempre
empiezo diciendo lo mismo, que España va a construir el telescopio en
cualquier caso; o sea, que ellos no pueden ver duda, es mi primera frase,
precisamente para que la negociación avance, al menos lo intento.

Realmente, el momento ha sido difícil y yo comprendo que ustedes son la
rama política del Parlamento, las señorías ya han hablado de política, de
que si esos signos demostraban que este Gobierno tenía reservas para este
proyecto. Yo creo que este Gobierno ha demostrado más decisión a este
proyecto que la etapa final del Gobierno anterior. En el año 1993 se
asignan los fondos estructurales a este proyecto, y desde 1993 a 1996
hubo tiempo para tomar una decisión, señoría. Yo creo que es mejor
olvidar estas cosas. No se trata de quién ha tenido más interés. Es un
proyecto para España del que los científicos y todos los españoles en
general se beneficiarán. Yo creo que no es momento de entrar a señalar
quién tiene más interés. Me parece que todos tenemos interés en hacerlo y
yo estoy convencido de que no a muy largo plazo podré venir aquí --y
estaré encantado de venir periódicamente a informar cómo van las cosas--
con la noticia de que ya formalmente se ha firmado. Eso para mí será un
motivo de placer. Creo que he contestado más o menos a todas las
preguntas. (La señora Fernández de Capel Baños pide la palabra.)



La señora PRESIDENTA: Señora Fernández de Capel, tiene un tiempo máximo
de cinco minutos.




La señora FERNANDEZ DE CAPEL BAÑOS: Con un minuto me sobra, señora
presidenta.

Solamente, para hacer una precisión a S. S., señor Martinón, como siempre
tan incisivo y tan brillante, queriéndole hacer ver que la frecuente
muletilla de su grupo sobre la fe de este Gobierno refleja que deben
estar muy preocupados por la fe del Gobierno, quizá no tanto por su
esperanza. (El señor Martinón Cejas: Y caridad.) Este no es un asunto de
esperanza sino de realidades. No tengamos la teoría de que, cuando se
explican las dificultades que encontramos a lo largo del camino, esas
realidades, ese hablar con la verdad en la mano explicando las realidades
sea un aspecto negativo. Ustedes siempre piden esa claridad. Tengamos
claridad, pero tengamos también esa claridad con realismo, veamos las
dificultades. En ninguna negociación hay un camino de rosas y,
evidentemente, yo no quisiera volver a recordar algo que me acaba de
pisar el señor Aldana, que desde que este Gobierno llegó, las gestiones
se han activado enormemente; por lo tanto, ahí tenemos fe y esperanza en
el fin de la negociación.

Por último, también hemos tenido realidades presupuestarias. De una
madera o de otra, a veces no se ha sido tan receptivo con otras
realidades, y vincularlo solamente a tomar una decisión y lanzarse al
vacío quizá sea una estrategia fenomenal, quizás sea la estrategia que
necesitamos. Todo esto yo tengo que plantearlo siempre condicionalmente,
porque no estoy segura de todas las cuestiones. Si estuviera segura,
sería quizá la más sabia de esta Comisión, y no lo pretendo, entre tantos
sabios, ni mucho menos. Pienso que no hay que lanzarse al vacío y mucho
menos cuando el vacío toca el bolsillo de tantos millones de españoles,
porque tenemos hechos muy recientes que han supuesto graves agujeros que
tendremos que considerar siempre, y cualquier político serio tiene que
afinar mucho el presupuesto, afinar mucho la situación y lanzarse cuando
lleve el paracaídas puesto, nunca lanzarse en picado y que tengamos
resultados faraónicos, que a los seis meses no sirvan para nada.




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La señora PRESIDENTA: Entiendo que el señor Martinón pide también la
palabra al efecto de replicar.

Tiene usted la palabra.




El señor MARTINON CEJAS: Esta ha sido una intervención atípica, no voy a
decir antirreglamentaria, pero agradezco mucho a la señora presidenta su
flexibilidad.




La señora PRESIDENTA: Está contemplada en el reglamento la intervención.

Le agradezco la explicación de todos modos.




El señor MARTINON CEJAS: Señora Fernández de Capel, yo no he pretendido
que nadie se lance al vacío sin paracaídas ni que haya alguna actitud
irresponsable por parte de nadie, al contrario. En la intervención del
mes de febrero, donde hablamos en la Comisión de este asunto, como en la
de hoy, se ha reconocido la conveniencia de que cualquier Gobierno
responsable dedique un tiempo a esto. He intentado poner de manifiesto
que hay dos posibles estrategias, que el Gobierno hasta ahora ha seguido
una y nosotros pensamos que es preferible la otra. La intervención del
señor Aldana me ha hecho tener la esperanza de que el Gobierno modifique
esa estrategia y que tenga fe en el proyecto.

Usted, doña Blanca, ha hablado de dos o tres virtudes teologales.

Permítame que le haga una alusión a la tercera: la caridad. Creo que hace
falta un poco de caridad para este proyecto y para otras muchas cosas,
pero no quiero aprovechar esta intervención para hablar sobre ese tema.

Hace falta caridad con la ministra, estoy totalmente de acuerdo. Creo que
es una persona que necesita la caridad de todos nosotros, y la mía la
tiene, desde luego.




La señora PRESIDENTA: Señor Aldana, tiene la palabra.




El señor DIRECTOR GENERAL DE INVESTIGACION Y DESARROLLO (Aldana Mayor):
Sólo quiero reiterar lo dicho y añadir que estaré encantado de comparecer
cuando lo consideren oportuno.




La señora PRESIDENTA: Esta Presidencia quiere reiterar de nuevo su
agradecimiento a la comparecencia del señor Sánchez y del señor Aldana, y
recordar a todas SS. SS. que, por decisión de Mesa y portavoces, se ha
pospuesto para la próxima Comisión lo que figuraba en el orden del día de
hoy como primer punto, la elección del secretario primero de la Mesa, que
será, Dios mediante, el día 10 de diciembre en la reunión de la Comisión
que se celebrará a las once de la mañana, allí figurará como punto
primero del orden del día.

Sin más asuntos que tratar, se levanta la sesión.




Eran la una y treinta y cinco minutos de la tarde.