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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 787, de 27/10/1999
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1999 VI Legislatura Núm. 787



DEFENSA



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. ALEJANDRO MUÑOZ-ALONSO Y LEDO



Sesión núm. 43



celebrada el miércoles, 27 de octubre de 1999



ORDEN DEL DÍA:



Elección de vacantes. Mesa Comisión.




- Elección del secretario segundo de la Comisión. (Número de expediente
041/000013.) ... (Página 23354)



Comparecencia del señor subsecretario de Defensa (Menéndez Menéndez)
para informar sobre:



- Contenido de la guía de acceso de las Fuerzas Armadas profesionales de
1999. A solicitud del Grupo Parlamentario Mixto. (Número de expediente
212/001971.) ... (Página 23354)



- Grado de cumplimiento de la proposición no de ley relativa al
mantenimiento de los puestos de trabajo de los trabajadores de la base
aeronaval de Rota (Cádiz). A solicitud del Grupo Parlamentario Federal
de Izquierda Unida. (Número de expediente 213/001167.) ... (Página 23361)



Preguntas:



- Del señor Moreno Bustos (Grupo Parlamentario Popular en el Congreso),
sobre valoración del número de solicitudes presentadas para formar
parte de las Fuerzas Armadas profesionales en la segunda incorporación
de 1999. (Número de expediente 181/002652.) ... (Página 23366)



Página 23354




- Del señor Moya Milanés (Grupo Socialista del Congreso), sobre
resultados de las convocatorias realizadas para el ejército
profesional durante el año 1999. (Número de expediente 181/002709.)
... (Página 23366)



- Del señor Fernández de Mesa Díaz del Río (Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso), sobre situación en la que se encuentra la
creacción de un centro especializado en la formación de mandos
militares y perosnal civil para atender a las misiones de paz
encomendadas por Naciones Unidas. (Número de expediente 181/002681.)
... (Página 23369)



Se abre la sesión a las diez y treinta y cinco minutos de la mañana.




ELECCIÓN DE VACANTES. MESA COMISIÓN



- ELECCIÓN DEL SECRETARIO SEGUNDO DE LA COMISIÓN. (Número de
expediente 041/000013.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, vamos a dar comienzo a la sesión, cuyo
primer punto en el orden día, como saben, es la elección del
secretario segundo de la Comisión, puesto que don Luis de Torres
abandona la Mesa, que no la Comisión, por haber sido elegido
presidente de la Comisión de Peticiones. Aprovechamos la ocasión para
darle la enhorabuena por esa elección.

Para el puesto de secretario segundo de esta Comisión hay presentada
una única candidatura, que es la de don Juan Francisco Ibáñez Haro.

Si la Comisión no tiene inconveniente, para ahorrar por lo tanto
pérdidas de tiempo, podríamos hacer la elección por asentimiento.

¿Alguien tiene algo que objetar? (Pausa.) Queda elegido por
asentimiento don Juan Ibáñez Haro como secretario segundo de la
Comisión. (Aplausos) Le rogamos que ocupe el puesto.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR SUBSECRETARIO DE DEFENSA (MENÉNDEZ MENÉNDEZ)
PARA INFORMAR SOBRE:



- CONTENIDO DE LA GUÍA DE ACCESO DE LAS FUERZAS ARMADAS PROFESIONALES
DE 1999. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO. (Número de
expediente 212/001971)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a los siguientes puntos del orden del
día, que está compuesto por comparecencias y contestación a preguntas
por parte del señor subsecretario de Defensa, a quien damos la
bienvenida una vez más a la Comisión.

La primera de estas comparecencias es para que informe sobre el
contenido de la guía de acceso de las Fuerzas Armadas profesionales
de 1999.

El señor subsecretario tiene la palabra.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA(Menéndez Menéndez): Como siempre,
es un placer comparecer ante esta Comisión.

La edición de la guía de acceso a las Fuerzas Armadas de 1999 está
contemplada dentro de las acciones dirigidas al reclutamiento por
parte del Ministerio para las nuevas Fuerzas Armadas profesionales.

Tiene por objetivo potenciar estas acciones de reclutamiento,
necesarias para incorporar los efectivos previstos, e incrementar el
conocimiento también, en definitiva, en la sociedad de lo que es en
general la tarea común de la defensa. Dentro de estas acciones, la
Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar editó esta
guía ya por primera vez hace un año, en el año 1998.

Los objetivos de la guía vienen indicados en la presentación de la
misma, es decir, en la introducción. Nosotros hemos traído también,
la guía, por si SS.SS. quieren tener algún ejemplar de lo que les voy
a señalar ahora, para que puedan verla; básicamente consiste en
informar a las futuros aspirantes de los procedimientos por los
cuales se puede acceder a las Fuerzas Armadas profesionales y de las
convocatorias, en este caso del año 1999. Se trata de explicar
y ayudar a preparar las correspondientes pruebas de acceso, es decir,
que sepan de qué van a ir, las pruebas de acceso y tengan una idea
que les permita irse preparando, en líneas generales, naturalmente,
para su superación en su caso. De forma meramente informativa, se
pretende anticipar las líneas generales de lo que será el futuro
modelo de Fuerzas Armadas Profesionales. Aquí hay que introducir un
matiz, porque la guía se editó al principio del año, con la
convocatoria que se hace en enero para todo el año, y hemos editado
ahora un suplemento para incorporar las novedades, ya no las líneas
sino las novedades reales que ha supuesto la Ley de régimen de
personal de las Fuerzas Armadas aprobada por esta Cámara. Lo que
ahora es una guía y un anexo para incorporar esas novedades, se va a
convertir hacia el final del año en una nueva guía única, ya con
todas las novedades incorporadas. Por último, da a conocer la
estructura de los ejércitos a quienes en principio pueden ser
potenciales vocaciones para formar parte de los mismos.

El contenido de la guía se estructura en doce capítulos y cinco
anexos, en los cuales se trata de compendiar una panorámica general
de las Fuerzas Armadas. Los tres primeros capítulos describen
brevemente y de forma general las Fuerzas Armadas, así como un
esquema, general también, de la nueva estructura de la OTAN. Los
siguientes capítulos, del cuarto al séptimo, se dedican a dar
información a los futuros profesionales de tropa y marinería. Se les
informa de los requisitos de acceso, del proceso selectivo,



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se da una guía para la preparación, como decía, de las pruebas de
evaluación personalizada y para la preparación de las pruebas
físicas. Y los últimos capítulos, del octavo al undécimo, informan
sobre el modelo de carrera, la formación y la experiencia
profesional, los destinos y las condiciones laborales y los
beneficios profesionales, que en definitiva constituyen el núcleo de
la carrera. El último de los capítulos da una serie de consejos
prácticos para rellenar las instancias y adjuntar la documentación
necesaria para presentarse a las convocatorias. Los anexos, por su
parte, ofrecen distinta información sobre las especiales de cada
ejército y tipo de trayectoria profesional, cursos de formación a los
que se puede acceder, perfil del personal de tropa y marinería que en
este momento forma parte de las Fuerzas Armadas profesionales.

La guía, como decía, señorías, se editó por primera vez el año pasado
y la de este año se editó a principios de este año, y una vez
aprobada la Ley 17/1999 se procedió a editar un anexo para su
actualización. Como digo, está prevista ahora mismo la edición de
otras cinco mil guías aproximadamente, antes de finalizar el presente
año, con la incorporación ya del texto completamente actualizado.

Completando esta guía, y como un medio más dentro de esta campaña de
divulgación, que, como ya les indiqué a SS.SS. en la comparecencia de
los Presupuestos, es fundamental para poder penetrar en el mercado
-entre comillas- al que nos dirigimos, de potenciales vocaciones
militares, se ha editado un CD Room que reproduce básicamente el
contenido de la propia guía, pero en un soporte distinto, y que
recoge de forma más amena, más interactiva en definitiva, el
contenido de la guía; naturalmente, este contenido del CD Room
interactivo está incorporado en muy buena medida en la hoja web del
Ministerio, que se puede encontrar en Internet y que sirve también
para dar información a los futuros profesionales sobre otras muchas
cosas, pero también, singularmente, sobre los procesos de selección.

Todo este material, así como otro mucho que confecciona la Dirección
General de Reclutamiento y Enseñanza Militar, es distribuido a los 52
centros de reclutamiento, a los cuarteles generales, a los puntos de
información que tenemos distribuidos por toda España, a las ferias,
en aquellos medios, como los autocares que hemos ido haciendo
circular también por toda España, etcétera, que nos sirven para hacer
llegar a la sociedad esta nueva opción profesional dentro de la
milicia. También está dirigido, en un sentido más amplio, a todo
aquel personal interesado en conocer más de cerca el funcionamiento
de nuestras Fuerzas Armadas.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Mixto, autor de la iniciativa,
tiene la palabra la señora Rivadulla.




La señora RIVADULLA GRACIA: Señor subsecretario, dentro del Grupo
Mixto, por Iniciativa per CatalunyaEls Verdes, quisiera plantear
nuestro punto de vista al respecto. Aalgunos les parecerá que quizá
esta comparecencia es inoportuna. Lo primero que queremos decir es
que hemos sido unos de los grandes defensores de que en España haya
un ejército profesional. Sabemos de las dificultades en este momento
para cumplir con los objetivos, puesto
que el número de solicitantes por plaza es muy pequeño, es de uno
y pico, lo que realmente dificulta los procesos de selección y además
pone en un serio compromiso los objetivos de profesionalización. Por
lo tanto, que se entienda que esta comparecencia no es para poner
obstáculos o palos en las ruedas, sino para contribuir a que
efectivamente este proceso se haga en las mejores condiciones.

Nosotros pensamos que la forma como Defensa está planteando las
campañas de cara a los jóvenes, encierra un peligro. Esta campaña va
dirigida a la juventud, estamos hablando de gente, chicos y chicas de
18 años, con una titulación baja, una formación básica baja, que
tiene el graduado escolar o segundo curso de la ESO, y creemos que no
están en las condiciones de formación, del conocimiento, del
funcionamiento de las instituciones, de los derechos constitucionales
y del conocimiento del medio.

Quiero decirle que es cierto que Defensa debe hacer atractivo este
compromiso con la defensa; pero creo que no es lo más adecuado el
hacer carteles en los que se habla de más de cien profesiones con
futuro y que se plantee como si esto fuese un puesto de trabajo más
en una empresa. Esto no es un puesto de trabajo más en una empresa.

Es un compromiso con el Ejército, con los ejércitos, que conlleva, en
un país como el nuestro, en el que -a mi entender- no ha habido un
proceso de democratización suficiente del Ejército en el que se
contemplen organismos como, por ejemplo, el Ombudsman que hay en
Canadá, que efectúe un control externo, con unos mecanismos que
garanticen los derechos de la persona que adquiere en ese compromiso
militar. Por eso nosotros pensamos que esta guía, aparte de explicar
todo lo que de atractivo tiene el trabajo en el ejército, sus
posibilidades de formación, debería también incluir aquellas
limitaciones de derechos constitucionales que establecen las Reales
Ordenanzas, de las que voy a dar una relación sucinta, porque creo
que esto debe ser explicitado y verbalizado en esta Comisión.

Los derechos constitucionales más importantes cuyo ejercicio está
privado o limitado para los miembros de las Fuerzas Armadas son: la
libre elección de residencia (artículo 175 de las Reales Ordenanzas);
la libertad de pensamiento, conciencia y religión (el artículo 177
permite su limitación mediante ley por razones de disciplina y
seguridad); la libertad de expresión (el artículo 178 permite su
limitación absoluta y discrecional para cualquier tema relacionado
con las Fuerzas Armadas); posesión y utilización de medios de
comunicación social dentro de los recintos militares (según el
artículo 179, cuando razones de seguridad nacional, exigencias de la
disciplina o defensa de la unidad de las Fuerzas Armadas lo
requieran, podrá limitarse el ejercicio de este derecho por el
ministro de Defensa o, en caso de urgencia, por la autoridad militar
competente); participación en manifestaciones (el artículo 180 lo
impide), de cualquier signo político, sindical o reivindicativo,
resultando difícil imaginar una con otro contenido; derechos de
asociación, sindicación y huelga (el artículo 181 impide
absolutamente el ejercicio de esos derechos); participación en
asuntos públicos (el artículo 182 impide participar en cualquier tipo
de actividades políticas y sindicales, hasta el punto de no poder
asistir a reuniones públicas, mítines, convocadas por una formación
política); limitaciones paracontraer matrimonio y fundar una familia,
es peculiar, pero



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está (el artículo 183 impone su comunicación al jefe y admite su
posible limitación por causas extraordinarias); y limitación al uso
de idiomas oficiales distintos del castellano (el artículo 187 sólo
permite el uso del castellano en los actos y relaciones de servicio).

Esto, señorías, señor subsecretario, es lo que hay. Ya he dicho que
desde Iniciativa per Catalunya-Els Verdes pensamos que se podrían dar
grandes pasos para la democratización de nuestras Fuerzas Armadas.

Pero esto es lo que hay. Por tanto, pensamos que esto debe ser puesto
en conocimiento, y no pasa nada.

Sabemos que en un momento como el actual, en que está avanzando,
afortunadamente, el empleo en nuestro país, también se hace cada vez
más difícil el que un chico o una chica se decida, a no ser que tenga
una vocación muy específica, a entrar en el Ejército, puesto que en
la vida civil va encontrando, mal que bien, va encontrando salidas.

Pero no queremos que el no explicitarlo pueda ir en perjuicio del
boca a boca, que sabemos que funciona, y que la gente que pueda tener
como objetivo establecer un contrato temporal con las Fuerzas Armadas
se sienta de alguna manera engañada.




El régimen disciplinario se aplica fundamentalmente a los efectivos
de tropa, y nadie puede marcharse cuando quiere. No es lo mismo que
en una empresa. Tú entras en una empresa, tienes un período de
prueba, y después, si no estás de acuerdo, superado el periodo de
prueba, puedes dejar la empresa. Aquí no, aquí hay un compromiso que
debes cumplir, y sabemos, desgraciadamente, de las dificultades que
se están poniendo para aplicación de la ley de renuncias que
recientemente aprobamos. Todo esto realmente es cada vez más conocido
y el motivo de esta comparecencia, señor subsecretario, es porque
nosotros tenemos la pretensión de que se corrija y se expliciten
cuáles son las limitaciones constitucionales.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean participar en el debate?
(Pausa.)
Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor Marsal.




El señor MARSAL MUNTALÁ: Cuando vimos esta petición de comparecencia
del subsecretario para informar sobre la guía de acceso a las Fuerzas
Armadas de 1999, la verdad es que no sabíamos qué motivos podía haber
para ello. Ahora hemos escuchado a la señora Rivadulla, y lo que ella
plantea es mucho más amplio, mucho más extenso y de mayor calado que
el tema en sí de la guía. No nos parece que con motivo de la guía
tengamos que hacer un debate a fondo sobre otras cuestiones que deben
tener otros marcos, aunque cada grupo y cada partido tiene,
lógicamente, la legitimidad, e incluso la obligación de plantearlas.

Nosotros no vamos a entrar en este momento en las cuestiones que ha
presentado la señora Rivadulla, y únicamente, ya que se ha producido
la comparecencia y que tenemos ocasión de hablar de la guía, querría
hacer algunas cortas reflexiones.

En primer lugar, creemos que es una guía de calidad, de diseño, bien
impresa, atractiva. Su contenido en general consideramos que es
correcto. Tal vez pueden irse mejorando algunos aspectos. Por
ejemplo, a nosotros nos parece que sí sería bueno que se señalasen
algunos aspectos de la
relación entre Fuerzas Armadas y sociedad, ya que no hay, al menos
explícitamente, referencias a ello. Esto sería bueno para dar una
cierta imagen, respecto a que entrar en el Ejército no es como entrar
en cualquier empresa, como dice muy bien la señora Rivadulla, aunque
seguramente, en el fondo, cuando decimos esto nos referimos a cosas
distintas ella y otros. Tiene aspectos profesionales, por esto son
unas fuerzas profesionales. Es importante destacar, para conseguir la
incorporación de nuevos elementos, las perspectivas de futuro, de
reinserción -entre comillas- en la sociedad una vez acabados los
compromisos, pero sería bueno también que hubiese algunas referencias
sobre estos aspectos, en el sentido de que las Fuerzas Armadas forman
parte de la sociedad, de que la defensa y las Fuerzas Armadas no son
una cosa únicamente de los que están dentro de ellas, sino que son
una cuestión de toda la sociedad, incluso algunas referencias sobre
la relación entre defensa y Parlamento, etcétera, algunos aspectos de
estos que nos parecería que no estaría mal que se incorporasen.

Hay otro punto, que tal vez es más amplio que la guía. Evidentemente,
la guía, como digo, es una guía de calidad, por lo tanto debe tener
un coste significativo, como lo tiene toda la campaña que se ha
realizado este año y la que se realizará el año que viene, por lo
tanto hay amplia consignación presupuestaria, tanto en los
Presupuestos de 1999 como en los del 2000, y cabe hacer una
valoración entre el coste y la eficacia. Es decir, ¿qué resultados
reales podemos atribuir a la campaña? Es decir, ¿realmente la campaña
está consiguiendo que haya un mayor número de solicitudes o con menos
campaña o con otro tipo de campaña se podría mejorar la cantidad de
solicitudes? No es un tema fácil, pero seguramente las propias
empresas que lo están realizando pueden aportar datos al respecto.

Por otro lado, tenemos la impresión de que el coste de la campaña y
los resultados no guardan lo que sería exigible en cualquier empresa
que realizase una campaña de estas características. No sé si
tendríamos que plantearnos que de la misma manera que para el año que
viene vamos a realizar un cambio significativo en el proceso de
selección y vamos a sustituir las cuatro convocatorias anuales por un
proceso continuado de incorporación -cosa que nos parece bien-
también en vez de campañas tan generales, tal vez sería mejor
realizar campañas más específicas, dirigidas a colectivos
determinados, dirigidas a zonas geográficas determinadas, tal vez
sería mejor un tipo de actuación de estas características que no la
simple campaña de tipo general.

En este sentido, por ejemplo, incido en un tema sobre el que ya en el
debate de profesionalización nosotros, y también otros grupos, hemos
manifestado la preocupación porque determinadas zonas de España
aporten un número significativamente menor de peticiones de
incorporación. Por lo tanto tal vez sería bueno que tanto en la
campaña como incluso en aspectos de la propia guía, se dieran
mensajes cualitativamente específicos, con aspectos diferenciados,
según cada una de las zonas de España, ya que en unas casi no son
necesarias actuaciones de incentivación y en cambio en otras va ser
muy necesaria esta incentivación. No pretendemos que las Fuerzas
Armadas sean equilibradas por su procedencia territorial, cosa que en
ningún país con ejército profesional sucede, ya que los aspectos
sociales y económicos tienen incidencia muy importante en la com
posición



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geográfica de las Fuerzas Armadas,pero sí que no se llegue a una
situación en la cual haya algunas zonas, algunas comunidades
autónomas que casi estén ausentes de nuestras Fuerzas Armadas, cosa
que nos preocupa y que creo que al Ministerio también le preocupa o
al menos debería preocuparle fuertemente.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Moreno Bustos.




El señor MORENO BUSTOS: Muy brevemente, señor subsecretario.

Como muy bien decía el Grupo Socialista, no conocíamos los motivos
exactos a los que se refería esta comparecencia. La verdad es que
sobre el tema de esta comparecencia parecería ilógico el poder
reprochar de alguna forma algo al Ministerio, justamente dar la
información y ser transparentes. Está claro que la información y la
publicidad son una vía lógica, y me atrevería a decir imprescindible,
para poder llegar, como muy bien decía usted, señor subsecretario,
a un sector que desde luego, si deseamos atraerle, debe estar ante
todo
bien informado, bien informado en cuanto a posibilidades de futuro,
bien informado en cuanto a conocimiento del estamento militar, bien
informado en cuanto a condiciones de las convocatorias. Creo que
justamente la guía para eso está.

La guía, a la que tienen acceso, como usted decía, en muchísimos
puntos de información, es un método utilizado por toda la sociedad,
es un método práctico, que usa cualquier sector para poder explicar
de una forma simple, de una forma concisa, y en este caso creo que
muy bien estructurada, el método de acceso a las pruebas de la
Fuerzas Armadas profesionales. Todas las campañas, como decía antes,
de publicidad tienen sus pros y tienen sus contras; pero a lo que se
refiere la señora Rivadulla es un hecho que de alguna forma sobrepasa
el hecho de la guía, a lo que se refiere una guía precisamente,
realizada sobre todo para ofrecer información, como muy bien dice el
título. El título dice: Guía de Acceso a las Fuerzas Armadas
Profesionales 1999, y no más. En cuanto a las fotos, a que no es un
puesto de trabajo más, como en otra empresa, desde luego desconozco
cualquier campaña en la que no haya unos mensajes en positivo, que no
haya unas fotos atractivas, que acerquen en este caso a los jóvenes y
que por lo menos pasen a recoger la información sobre lo que son las
Fuerzas Armadas.

Señor subsecretario, por no redundar más en sus palabras, simplemente
quisiera animar al Ministerio de Defensa a seguir en esta línea, en
esta tarea de difusión, que es justamente lo que nos planteamos a
principios de la legislatura con el nuevo modelo de Fuerzas Armadas:
atraer a los jóvenes españoles, al conocimiento de lo que son las
nuevas Fuerzas Armadas, y por ello, desde luego, les felicitamos por
el trabajo hecho hasta ahora.




El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario, tiene la palabra.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Señora
Rivadulla, no hay comparecencia inoportuna, y usted sabe que este
Gobierno y el Ministerio
de Defensa no perciben ninguna así. Al revés, la reflexión sobre
estos aspectos, directamente sobre la guía y sobre algunos otros más
generales, siempre merece la pena, aunque como ha dicho, yo creo que
con acierto el señor Marsal, no sea éste el momento para hacer el
debate general.

Usted ha dicho, y es una idea que se repite con frecuencia, sobre
todo, lógicamente, desde los bancos de la oposición, que tenemos
dificultades para el reclutamiento, lo cual no es del todo cierto.

Tenemos las dificultades previstas en un proceso transitorio a un
sistema profesional. Como he dicho en diferentes comparecencias y en
la última de Presupuestos, creo que vamos razonablemente bien, en el
sentido de que se están cumpliendo los objetivos, y al final de este
año tendremos 67.500 soldados profesionales. Esas dificultades
previstas en materia de reclutamiento son que tenemos que traer a la
gente que necesitamos de acuerdo con la programación. Para eso,
naturalmente, tenemos que realizar numerosas acciones, entre ellas la
de publicidad.

No me parece razonable, y contesto brevemente a cada una de sus
posiciones, porque sí puede haber una discrepancia política, que
conviene explicitar, decir que nos dirigimos a una población entre 18
y 26 años que de alguna manera puede ser manipulada. Mire usted,
señoría, en primer lugar, uno de los grandes logros, de esta Cámara a
la hora de aprobar la ley fue fijar la edad de entrada en 18 años, la
mayoría de edad constitucional. Recientemente ha venido el delegado
de Naciones Unidas encargado de la infancia y de evitar los niños
soldados, y se ha entrevistado no sólo con el Ministerio de Asuntos
Sociales sino con el Ministerio de Defensa y personalmente conmigo, y
hemos tenido la oportunidad de constatar que frente a otros países,
algunos bastante desarrollados, que tienen unos sistemas de formación
distintos que inciden sobre la adolescencia, aquí hemos marcado
claramente la fecha de entrada en la mayoría de edad. Señoría, decir
que una persona que tiene 18 años, que es mayor de edad de acuerdo
con la Constitución, que puede votar, como expresión máxima de la
decisión democrática, y que tiene la plenitud de sus derechos, puede
ser manipulada, no es jurídicamente ni desde el punto de vista del
sentido común una afirmación a mi juicio razonable. Aunque entiendo,
por lo que le voy a decir ahora, que no es exactamente eso lo que
usted está diciendo, sino algo más matizado. Además, evidentemente,
la profesión que estamos ofreciendo, más allá de los matices que cada
uno quiera introducir, es evidentemente una profesión con futuro.

Hay otra discrepancia ideológica, que S.S. manifiesta y yo respeto
pero no comparto, al decir que el Ejército tiene que democratizarse.

La única democratización de unas Fuerzas Armadas es el sometimiento
pleno al poder civil. Nuestras Fuerzas Armadas, con la Constitución
en la mano, con la legislación que a lo largo de los últimos
veinticinco años ya casi de la Constitución aquí se ha ido aprobando,
son unas Fuerzas Armadas claramente democráticas, sujetas plenamente
al poder civil sin discusión alguna. Otra cosa es que todas las
Fuerzas Armadas democráticas, y dígame usted algún país de nuestro
entorno que sea democrático en donde no se dé esto, tengan, en cuanto
al estatuto para el desarrollo de determinados derechos
fundamentales, algunas limitaciones o algunos matices, producto de la



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esencia misma de la institución, que exige una jerarquización y una
determinada disciplina.

No se puede decir tampoco, señoría, que no haya mecanismos para que,
en el caso de que hubiera abusos en relación con esas limitaciones,
no se pudieran contestar. No sólo los había ya, sino que la ley los
establece muy claramente, y en ellos estamos trabajando ya para su
desarrollo: la vía natural de los recursos de siempre, el
procedimiento de queja, el derecho de petición y muy
significativamente la inspección que esta Cámara ha creado,
dependiendo de la Subsecretaría, para controlar cualquier
circunstancia de las condiciones de vida de los soldados, y también
los futuros consejos asesores de personal, como una fórmula para que
lleguen las preocupaciones de abajo arriba.

Las Reales Ordenanzas, son legislación vigente plenamente
constitucional, y si hubiera algún aspecto de interpretación en
relación con las mismas (y ahora le contestaré, porque su grupo
parlamentario presentó una iniciativa, una proposición de ley a la
que se dio respuesta por escrito por parte del Gobierno, pero no voy
a seguir la enumeración de todos los derechos, porque sería excesivo
quizás en razón del tiempo), las Reales Ordenanzas, como cualquier
otra ley, no tienen interpretación posible en un Estado de derecho
que no sea acorde con la Constitución. Ha habido ejemplos en esta
Cámara y en esta Comisión en que claramente la voluntad, no sólo del
Gobierno sino en este caso del Ministerio de Defensa, se ha puesto de
manifiesto; por ejemplo en relación con alguna regulación sobre la
mujer, en donde he dicho claramente, y así lo hemos puesto en
práctica, que aquello que es inconstitucional, lo es, y por lo tanto
tiene un valor jurídico cero, en la medida en que la Constitución en
muchos aspectos es norma de aplicación directa.

No es verdad tampoco, o no es verdad del todo, que aquí se adquiera
un compromiso absolutamente ineludible del que no se puede salir
nunca. Es más, la ley precisamente regula ese aspecto y permite,
primero, que quien no ha firmado el contrato -y así lo estamos
haciendo y lo vamos a hacer en el reglamento de reclutamiento
continuado- tenga un periodo de contacto con las Fuerzas Armadas que
le permita decir: Bueno, esto me va o no me va; y si no me va, me
voy. Pero cuando ya ha firmado el contrato, SS.SS. han aprobado una
ley que, como S.S. sabe perfectamente, estamos desarrollando
reglamentariamente -y además S.S. sabe que para aquellos casos en que
dentro de la ley podemos hacerlo ya, tenemos sensibilidad-, que
permite que se marchen, eso sí, con unas condiciones, en el sentido
de que la formación, en el grado que sea que se le haya dado, sea
compensada; sobre todo, porque unas Fuerzas Armadas son una
organización que debe ser estable y planificada, y las unidades, la
idea de futuro, cuando esté ya cerrado todo el modelo, es que si se
va alguien entre alguien también a sustituirlo. Su señoría
comprenderá fácilmente que, por poner un ejemplo, máximo, que es el
de los pilotos, el Estado, los ciudadanos, invierten una cantidad de
dinero considerable en la formación de un piloto de combate, no
parece razonable sin más que esa inversión pública no se amortice y
sea una compañía privada la que luego la aproveche. Estamos en el
desarrollo reglamentario. Habrá matices, hay que estudiarlo
detenidamente; pero
creo, señoría, que en eso estamos todos los grupos absolutamente de
acuerdo.

En cuanto a las limitaciones de derechos fundamentales, señoría, el
Gobierno ha contestado por escrito a la proposición de ley de su
grupo parlamentario enumerando derecho por derecho. No estoy de
acuerdo, pero creo que no merece la pena ahora repetir lo que se dijo
entonces por escrito, en que todas esas limitaciones que usted ha
enumerado sean así o sean del todo así. Por ejemplo, como decíamos en
el escrito, no se puede decir que el domicilio o algún dato familiar
sean una limitación, porque al hacer la declaración de la renta todos
los españoles ponemos si estamos casados o no estamos casados y, no
pasa absolutamente nada.

Hay otro principio general, señoría, que es indiscutible desde el
punto de vista jurídico y democrático y que quizá se olvida su
planteamiento, no digo que deliberadamente, pero quiero enfatizarlo.

Hay una regla general de cualquier Estado de derecho, que está en
nuestro caso en el Código Civil, que dice que la ignorancia de la ley
no excusa de su cumplimiento. ¡Apañados estaríamos, señorías, desde
el punto de vista de un Estado de derecho, si la ley dependiera del
conocimiento que cada ciudadano dijera que tiene de la ley en un caso
concreto! Porque naturalmente, en razón de su interés, el
conocimiento sería más amplio o menos amplio. Por lo tanto, no sólo
el estatuto militar para los miembros de las Fuerzas Armadas, con las
limitaciones que eso pueda llevar aparejado, sino el estatuto de
cualquier otro profesional. Tengo aquí algunas guías de acceso a la
universidad, etcétera, en donde no se dice cuál es el estatuto
jurídico del estudiante en tal o en cual aspecto, pero en donde puede
haber matices, no precisamente en derechos fundamentales, pero si en
otros títulos estudiantes, porque como S.S. sabe históricamente,
junto con los militares, en un momento dado hace más de un siglo, en
la República de Weimar, etcétera, también tenían algunas limitaciones
de carácter constitucional o de limitación de derechos por razones
que no hacen ahora al caso y que son históricas. No parece razonable
que en cada disposición que se haga puramente informativa se
incorpore necesariamente todo ese estatuto, porque es tanto como
negar valor al Boletín Oficial del Estado desde el punto de vista
jurídico.

Sí comparto con S.S., y eso lo puede aceptar el Gobierno y se está
haciendo, la preocupación, matizada si aceptamos todos estos
principios, de que evidentemente el estatuto del militar es un
estatuto singular por razón de las necesidades de la institución, y
que conviene que quien vaya a aceptar ese estatuto lo haga muy
conscientemente, y que se pueda añadir un plus en ese sentido. Pero
se ha hecho siempre, señoría. En las Fuerzas Armadas, históricamente,
para el militar de reemplazo y para el profesional, lo primero que se
hace cuando llegan a las unidades es recordarles cuál es el régimen
legal al que se van a someter. Comprenderá S.S. que no puedo aceptar
que me diga que el régimen disciplinario se aplica a los soldados. No
es verdad. El régimen disciplinario, que por cierto esta Cámara
también en esta legislatura ha aprobado el nuevo régimen, se aplica
al conjunto de las Fuerzas Armadas, S.S. puede ver, por ejemplo en
los medios de comunicación, algunos asuntos últimamente, y siempre,
por los que a veces es sancionado un oficial, un oficial superior, en
razón naturalmente



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de que haya cometido una infracción y con las garantías que el
régimen disciplinario establece.

Señor Marsal, agradezco algunas de las aportaciones, igual que a la
señora Rivadulla y a cualquier grupo parlamentario, porque la guía no
es un documento cerrado y se puede mejorar. Por lo tanto, en línea
con lo que trata de perseguir, se pueden introducir novedades,
algunas de las que usted, señoría, ha señalado. Por ejemplo, relación
defensaParlamento, sociedad-defensa, etcétera.

Tengo los datos del coste, que le puedo dar para que se haga una
idea. Concretamente, la primera edición de la guía, de unos 50.000
ejemplares, costó 5.511.760 pesetas, y el CD Rom 1.989.400, o sea, 2
millones de pesetas. O sea, que el conjunto de la primera edición fue
unos 7 millones.

Su grupo parlamentario en otras ocasiones, y me parece también
legítimo, ha insistido en la relación coste-eficacia en relación con
las campañas de campañas de publicidad y el conjunto de las
actuaciones. En el debate de presupuestos ya tuve ocasión de
manifestar cómo creo que ese costeeficacia se da con creces. Recuerdo
algunos parámetros nada más. Si comparamos los ejércitos
profesionales, no por ejemplo el de Estados Unidos de Norteamérica,
que gasta cuarenta mil millones al año en publicidad para un volumen
de ejército completamente distinto, pero sí el de Inglaterra,
Francia, Bélgica, etcétera, gastamos la mitad de dinero
prácticamente. Estamos teniendo un periodo transitorio con bastantes
menos dificultades por ejemplo que el belga, que, por cierto, se
aceleró inadecuadamente y produjo muchos problemas.

La eficacia se puede constatar en muchos aspectos. Como dije en el
debate de presupuestos, señoría, la preocupación no es tanto el
número de solicitantes por plaza, que obviamente cuanto mayor sea
mejor, cuanto el resto de los elementos que están en el proceso, que
a lo mejor no están en el debate político porque están más en el día
a día. Se ha conseguido, y de ello son causa en buena medida las
campañas de publicidad, que quien hace la solicitud realice las
pruebas en un 96 por ciento, y que quien realiza las pruebas y las
supera realice el periodo de formación y luego firme el contrato. Eso
da mucha más solidez. Eso permite sustituir o suprimir, como hemos
propuesto este año en la Ley de acompañamiento de presupuestos, la
tasa de las 1.500 pesetas que habíamos establecido, fundamentalmente
para garantizar que las solicitudes eran serias, en la línea también
de lo que la señora Rivadulla pone de manifiesto, es decir, que la
gente no presentara la instancia como otra opción más, sino que
fueran serias.

Pero además, aunque no tenemos los datos a final del año, que daremos
cuando los tengamos cerrados, desde el año 1997, primera o segunda
convocatoria, hasta hoy, se nota un efecto muy importante en otra
cosa. Aproximadamente, en las primeras convocatorias del año 1997,
digo 1997 porque es el primer año en que se atrajo a más número de
gente, el 30 por ciento eran nuevas peticiones, el 60 por ciento de
las solicitudes eran repetidores. Hoy, en esta última, aunque está
sin cerrar porque el plazo termina mañana y hay que esperar a las
solicitudes que vengan por correo, estamos en torno al 71, 70, 72 por
ciento, no sé cómo quedará al final, de nuevas solicitudes. Eso no es
posible, y es sin embargo imprescindible en el modelo final, si no es
con unas campañas de
publicidad, que ofrezcan honestamente, con claridad, con
transparencia, esa opción a la sociedad. Porque unas Fuerzas Armadas
profesionales, desde el punto de vista del empleo, van a competir,
como ha dicho muy bien la señora Rivadulla, con cualquier otra
opción. Y tiene que ser una competencia clara, en donde la gente sepa
qué se le ofrece, qué opciones tiene, y que pueda elegir
tranquilamente.

Por ejemplo, en un ejército con más experiencia, el británico, hay un
número de solicitudes cada vez más importante que procede de un
primer empleo civil, que se abandona para pasar a las Fuerzas Armadas
porque se considera mejor en expectativas, en retribuciones, en lo
que sea. En ese sentido hay algunos prejuicios históricos, a lo mejor
justificados, no lo sé, yo creo que no, que hay que hacer
desaparecer. Mire usted, las Fuerzas Armadas son una institución
importante, en cualquier país, como cualquier otra, y no hay especial
problema de ninguna naturaleza.

Controlamos la eficacia de las campañas, señoría. Hacemos, a través
de otro concurso, una comprobación con empresas especializadas sobre
cuál es la eficacia de las mismas, de en qué tenemos que cambiar los
mensajes, etcétera. He de decirle a S.S. que traer, al final este año
no lo sé todavía, como digo, pero 24.000 nuevos profesionales a las
Fuerzas Armadas, es traer más que ninguna empresa, creo,
prácticamente de tamaño en España, y no es fácil. Y como S.S. ha
dicho, y en eso estamos absolutamente de acuerdo, tratamos de ir
adaptándonos, a lo largo del período transitorio y para el final, a
lo que va ocurriendo en cada momento, teniendo en cuenta que tenemos
poca secuencia histórica, porque de modelo mixto tenemos unos
poquitos años, y de gran reclutamiento prácticamente dos, 1997 y
1998.

En ese aspecto es muy bueno, y lo defiendo no sólo en esto sino en
casi todo en el Ministerio de Defensa, el hacer los concursos para la
adjudicación, en este caso de las campañas de publicidad, con una
limitación razonable de tiempo. Es un esfuerzo, porque todas las
campañas de publicidad se han hecho para un año nada más. Y según las
necesidades del año nuevo incorporamos en el pliego de condiciones,
etcétera, nuevas características. Eso va a ser especialmente
significativo, para el año que viene, y S. S. de alguna manera lo ha
vaticinado, en donde ya no vamos a hacer, a partir de un determinado
momento, estamos trabajando ahora en ello, el reclutamiento de una
convocatoria clásica, repetida y tal, sino un reclutamiento
continuado. Eso exige, como S.S. ha puesto, con acierto de
manifiesto, que la campaña general de publicidad, en el sentido de
fijación de la imagen del modelo, que la sociedad sepa que hay un
ejército profesional, tenga otra cronología, ya no hay que centrarse
tanto en el momento en que se hacen las campañas, y al mismo tiempo
exige, y estamos estudiándolo, segmentar los mensajes por ejércitos,
por unidades, etcétera, para estar más cerca del ciudadano. Si usted
me pregunta, señoría, lo más eficaz es el sistema de reclutamiento
que tratamos de establecer, que permita una red que esté muy cerca
del ciudadano, para que éste perciba como una opción más, que
libremente puede aceptar, la de venir naturalmente a las Fuerzas
Armadas.

He de decirle una cosa que ha pasado desapercibida en cuanto al
acercamiento a la realidad, porque siempre se dice que las Fuerzas
Armadas, a veces, si se me permite la expresión, tienen cuernos, y
nos los tienen. Desde el primer



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momento, esta campaña se ha hecho en todos los idiomas -valenciano,
catalán, euskera, gallego- de todas las comunidades autónomas donde
eso tiene ese sentido, y creo que está dando muy buen resultado de
acercamiento a la realidad de cada comunidad y de cada ciudadano.

Ahora bien, señoría, debo dejar clara otra discrepancia política
matizada. La preocupación del Ministerio de Defensa, como no puede
ser de otra manera, es que todos los españoles tengan la misma
igualdad de oportunidades en relación con esta opción como en
relación con cualquier otra, todos los españoles. De dónde procedan
geográficamente es indiferente: es indiferente, todos pueden venir si
quieren y si por su vocación y por las condiciones que se les ofrecen
les parece razonable. Hacer interpretaciones, que se escuchan con
mucha frecuencia, de si vienen más de un sitio o de otro, no tienen
sentido, entre otras cosas, señoría, porque los datos no son los que
en términos políticos sugiere esa expresión, los datos responden a
otras circunstancias, datos que estamos analizando.

Por ejemplo, el que la plaza se convoque cerca de donde hay una
unidad militar, hace que haya más solicitudes. ¿Por qué? Porque se
conoce lo que son las Fuerzas Armadas sin ningún perjuicio. Por
ejemplo, aquellas plazas que están cerca del domicilio del
solicitante son más requeridas, porque cuando estamos hablando de que
hay tres solicitudes por plaza, o dos por plaza, aparte de que no se
puede comparar en términos históricos, estamos hablando de un dato
genérico. Naturalmente, tenemos y estamos tratando de trabajar con
datos mucho más minuciosos, que sería aquí muy extenso exponer, en el
sentido de qué ejército, y dentro de cada ejército qué especialidad,
y dentro de cada especialidad qué unidad, tiene más o menos
solicitudes. Haremos una política de personal global y habrá que ir
conduciendo el volumen de gente que tengamos a aquellos sitios en
donde razonablemente los necesitamos.

Por lo tanto, señoría, recojo las sugerencias, que tendremos en
cuenta para las nuevas ediciones, y estamos abiertos, por supuesto, a
cualquiera otra que pueda hacer cualquiera de SS.SS. o el grupo
parlamentario correspondiente.

Señor Moreno Bustos, naturalmente quiero agradecerle las palabras en
relación con la guía y con la actuación del Ministerio, y asegurarle
que desde luego el objetivo de esta legislatura, de toda la Cámara,
porque está expresado en el dictamen de la Comisión Mixta Congreso-
Senado, se está cumpliendo razonablemente, y que naturalmente lo que
a nosotros nos une más, el Gobierno, el Gobierno del Partido Popular
en este caso, está cumpliendo razonablemente esos compromisos. (La
señora Rivadulla Gracia pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señora Rivadulla, sabe que en comparecencias no
hay réplicas. Es una práctica que hacemos siempre y que sólo muy
excepcionalmente hemos alterado, pero por razones muy especiales.

Yo le voy a dar dos minutos, por favor.




La señora RIVADULLA GRACIA: Se lo agradezco, señor presidente.

Es para hacer algunas puntualizaciones. En primer lugar, que a mí me
conste, no hay un idioma valenciano, sino que es el catalán, se
exprese en Valencia o se exprese
en Cataluña. Por tanto, me gustaría ver esa guía editada en
valenciano.

En segundo lugar, yo no he dicho que haya manipulación, no he dicho
que haya manipulación. He dicho que para un mayor conocimiento y
conformación de la voluntad sería necesario explicitar, al mismo
tiempo que las ventajas o los derechos y la capacidad de formación
que adquirirán los solicitantes, que hay también limitaciones. Porque
la campaña ha de responder a un producto. Si esto nos lo tomamos por
razón de marketing, la campaña ha de responder al producto. Entonces,
el producto ha de estar en condiciones de que, una vez experimentado
y probado el producto, sea capaz de generar ilusión o atractivo para
las personas que después, en las sucesivas convocatorias, quieran
acceder a ellas. ¡Nada más faltaría, señor subsecretario, que no
tuviésemos un ejército democrático! Eso lo doy por supuesto. Me
estaba refiriendo al funcionamiento interno. Usted se ha referido a
la mujer. Yo he hecho muchas preguntas sobre la mujer y ustedes no me
pueden contestar que aquí no hay diferencia, que se trata a todo el
mundo por igual. Si en una institución fuertemente masculinizada,
como es el ejército, se trata a todas las personas por igual, eso
significa que hay una discriminación de cara a la mujer. Porque si
estamos hablando de atención específica, discriminación positiva en
todos los ámbitos de la vida productiva y de los servicios, es
evidente que en el ejército tendrá que haber algún tipo de
institución que vele por que esa incorporación de las mujeres al
ejército se hace en las mejores condiciones. Por tanto, la respuesta
que sistemáticamente me da el Gobierno, en el sentido de que no hay
discriminación, para mí significa que efectivamente la hay.

Por otra parte, y acabo con esto, señor subsecretario, estoy muy de
acuerdo con que a costa del erario público no se tienen que formar
pilotos para que después se vayan a las compañías privadas. Pero lo
que no puede ser es que ahora se esté haciendo una interpretación de
la ley, y voy a concretar, por el cargo correspondiente, por el jefe
del Estado Mayor del Ejército del Aire, señor Lombo, en el sentido de
que el que está en el ejército es una persona que está prácticamente
en una situación de secuestro. Porque si para liberarse y para la
renuncia a la carrera militar son los ciertos los rumores, que ya
tienen más carga que lo que son rumores, de que se va establecer como
una tabla rasa los 130 millones, a mí me parece que eso es... Bueno,
señor subsecretario, usted pondrá toda la cara de extrañeza que
quiera, pero realmente nosotros tenemos conocimiento de que se están
barajando unas cifras que no tienen nada que ver con lo que nosotros,
legisladores, aprobamos en la Ley.




El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señora Rivadulla.




La señora RIVADULLA GRACIA: Ya acabo, señor presidente.

He hecho unas preguntas por las que quiero saber el coste de la
formación de pilotos para todo tipo de aeronaves, y que ese coste sea
el que realmente se aplique a aquellas personas que una vez que han
cumplido con su compromiso en el ejército con los años que se le
piden, pues así el coste adicional de la formación que se ha recibido
se



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corresponderá con la realidad. Porque si no realmente, señor
subsecretario, es muy mala prensa la que está corriendo. No sé lo que
dirán los compañeros socialistas, los de Izquierda Unida y los demás
que están aquí, pero es vox populi. Si el Gobierno, a través del
Ministerio de Defensa, no saca un desarrollo razonable que cumpla con
lo que dice la letra y y el espíritu de la ley, entenderemos, señor
subsecretario, que no se está cumpliendo lo que el legislador en su
momento quiso a través de lo explicitado en esta Cámara.




El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario, tiene la palabra.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Señoría,
efectivamente, usted no ha dicho que haya manipulación y a lo mejor
me expresado mal, no he querido decir eso. Sí introduce en su
discurso una sospecha (entre comillas) razonable de que pudiera haber
algún tipo de problema si no hay claridad en la información,
etcétera, lo que pone en cuestión la transparencia, que me parece que
es indiscutible en este caso, y por eso le he contestado.

No creo que merezca la pena, y S.S. sabe que básicamente estamos de
acuerdo, volver al tema de la discriminación, etcétera, que
evidentemente no existe. Si me gustaría decir que el general Lombo,
cualquier militar y cualquier funcionario público, este subsecretario
y cualquier servidor público en general, no interpretan ni dejan de
interpretar la ley, la aplican, como no queda más remedio, en todo
caso con el asesoramiento del servicio jurídico correspondiente.

Critíqueme, señoría, que es legítimo, y además, como he dicho muchas
veces, nosotros lo agradecemos, porque una buena oposición mejora la
acción del Gobierno, por lo que hago, pero no por los rumores, porque
digan o dejen de decir. Cuando el Gobierno haya aprobado un
reglamento, que hay que estudiar detenidamente, que incorpore, entre
otros aspectos de los muchos que estamos haciendo, cuál va a ser el
mecanismo de acuerdo con la ley para que pilotos y todos los
militares, cada uno en su condición, puedan abandonar las Fuerzas
Armadas si lo requieren voluntariamente por circunstancias
familiares, personales, etcétera, o porque simplemente lo deciden,
aceptaré su crítica. Si no está de acuerdo y si cree que hay un
incumplimiento de la ley dígalo, aunque en un real decreto es
imposible, dicho sea de paso, porque sería declarado nulo, no sólo
por los tribunales sino antes por el propio Consejo de Estado; pero
no me hable de rumores, que efectivamente existen. Las Fuerzas
Armadas a veces, como todas las instituciones grandes, son
instituciones donde funcionan los rumores, pero lo mejor contra los
rumores es la transparencia y el rigor. La crítica, repito, señoría,
la acepto gustosamente, pero sobre hechos, no sobre rumores, porque,
entonces no tendría sentido el trabajo que hacemos todos aquí.




- GRADO DE CUMPLIMIENTO DE LA PROPOSICIÓN NO DE LEY RELATIVA AL
MANTENIMIENTO DE LOS PUESTOS DE TRABAJO DE LOS TRABAJADORES DE LABASE
AERONAVAL DE ROTA (CÁDIZ). A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO
FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA. (Número de expediente 213/001167.)
El señor PRESIDENTE: Pasamos al tercer punto del orden del día, que
es la comparecencia para informar acerca del grado de cumplimiento de
la proposición no de ley relativa al mantenimiento de puestos de
trabajo de los trabajadores de la Base Aeronaval de Rota, en Cádiz.

Tiene la palabra el señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Básicamente la
respuesta a esta pregunta y a esta inquietud es muy clara: el
Gobierno está cumpliendo estrictamente con lo que la proposición de
ley que aprobaron los grupos parlamentarios preveía. Estamos
ocupándonos de que se cumpla efectivamente la ley y estamos
consiguiendo en muchos temas puntuales que nuestros trabajadores, el
personal laboral local de la Base de Rota, estén adecuadamente
protegidos y además se mantenga la proporcionalidad entre este
personal y el personal americano. Salvo que SS. SS. quieran hacer
alguna pregunta, poco más hay que decir. Puedo citar a título de
ejemplo algunas de las actuaciones que se han llevado a cabo.

En primer lugar, siempre que ha habido algún intento de reducción, el
Gobierno, yo creo que por primera vez, se ha opuesto, dentro de los
límites que le permite el convenio, naturalmente, hasta sus últimas
consecuencias. Todos los trabajadores que han visto reducido su
puesto de trabajo, teniendo en cuenta -repito- que se mantiene la
proporcionalidad y que hay un movimiento permanente, lo han visto con
una protección clara; o bien porque se han ido voluntariamente, y
tengo el consenso, que si SS.SS. lo necesitan se lo enseño aquí, de
los representantes sindicales de esos trabajadores cuando se han
querido ir voluntariamente, porque las condiciones de prejubilación
son satisfactorias; o bien porque se les ha recolocado dentro de la
propia Base de Rota o en otras actividades; o bien porque aplicando
no sólo el convenio sino un acuerdo del año 1991, si no recuero mal
ahora, del propio Ministerio de Defensa, se les aplican las ventajas
de poder recolocarse dentro de la estructura del Ministerio de
Defensa en sitios cercanos a su localidad. No sólo eso, sino que hay
abierto un diálogo, no ya con las fuerzas sindicales, que es
lógicamente permanente en el Ministerio, y singularmente en este caso
con las de Rota, sino incluso con la corporación municipal, ya que
antes de constituirse, la nueva corporación municipal acudió al
Ministerio de Defensa para plantear algunas de sus preocupaciones,
entre otras, en esta línea, que fueron adecuadamente atendidas.

En resumen, no cabe más que decir que el Gobierno está cumpliendo,
como por otra parte no puede ser de otra manera, con dicha
proposición de ley.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Federal de Izquierda Unida, que es
el autor de la iniciativa, tiene la palabra el señor Meyer.




El señor MEYER PLEITE: Muchas gracias, señor subsecretario de Estado,
por su información.

El portavoz del Partido Popular en el debate presupuestario entendía
que tenía la obligación de expresar en ese debate la posición de
Izquierda Unida respecto a nuestra oposición a la Base de Rota y
OTAN. Gráficamente, decía que Izquierda Unida planteaba, bajo el
eslogan de OTAN



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no, bases fuera, una contradicción, porque después nos preocupamos
por los trabajadores de la base. Voy a intentar explicar y aclarar, a
efectos de que conste en el «Diario de Sesiones» y que después sea
leído por el portavoz del Partido Popular, que esa contradicción no
existe. Y lo voy a explicar rápidamente.

Efectivamente, estamos decididos a seguir planteando que es un error
mantener una base de estas características, una base bajo mando
conjunto hispano-norteamericano. Esto no depende de nuestra voluntad,
que ya está explicitada en contra, pero con lo que no estamos de
acuerdo es con que a los Estados Unidos les salga gratis la estancia
en nuestro país y que no paguen absolutamente ningún peaje, ningún
arrendamiento por estar en una base de estas características, tan
importante y tan estratégica del Mediterráneo. Hay otros países, como
Portugal, que sí reciben, por ejemplo, por la Base de las Azores, una
cantidad importante de dinero. Y aquí les sale gratis. De tal manera
que a los Estados Unidos les ha salido gratis tener hasta la mitad de
la década de los setenta un arsenal nuclear con doscientas bombas
nucleares, y les ha salido absolutamente gratis, no han pagado un
duro.

Por eso nosotros decíamos que mientras estén, se mantenga al menos la
única contraprestación, en este caso social, que son los trabajadores
españoles que están allí trabajando, sobre todo cuando los Estados
Unidos tienen ya aprobada por la Cámara de los Representantes la
intención de ampliar y de reforzar la base. Por lo tanto no era
presentable que como respuesta a esa ampliación y como respuesta a su
nula aportación por la presencia en nuestro territorio, hubiera una
reducción progresiva de la plantilla laboral de los trabajadores
españoles. Por eso yo creo que no hay ninguna contradicción, y espero
que cuando lea el «Diario de Sesiones» el portavoz así lo estime
conveniente, y si no, pues allá él.

Nosotros vamos a seguir planteando este tema. ¿Por qué? Porque lo
cierto y verdad, señor subsecretario de Estado, es que desde el año
1996-1997 hasta hoy la plantilla de trabajadores españoles ha tenido
una serie de incidencias que les ha llevado a realizar una
movilización, algo insólito, porque es la primera vez que los
trabajadores de la Base de Rota se ven obligados a realizar
movilizaciones, movilizaciones que han contado siempre con el apoyo
de Izquierda Unida. ¿Por qué? Porque en el año 1996-1997 la plantilla
era de 1.550 trabajadores y lo cierto y verdad es que hoy la
plantilla es de 1.298 trabajadores. Se ha reducido a través de
expedientes de regulación, de bajas incentivadas y voluntarias, es
verdad; pero es verdad que se ha reducido la plantilla de
trabajadores y que al día de hoy está pendiente un expediente de
regulación de diez trabajadores de informática, de los cuales, tres
están ya recolocados y quedan siete por reubicar, y que esos siete
puestos de trabajo están en el aire, todavía no están resueltos.

Digo que desde 1996-1997 hasta hoy han vivido los trabajadores una
serie de avatares que les han llevado a la movilización. Primero este
anuncio de reducción de plantilla y segundo, el famoso asunto del
IRPF, que afortunadamente está ya resuelto, pero que llevó a los
trabajadores a realizar movilizaciones, porque de la noche a la
mañana recibían notificación por parte de la Agencia Tributaria,
conforme a la cual tenían que devolver unas cantidades
millonarias porque parecía que la exención de ese impuesto, que se
aprobó en su día, se terminaba y se encontraban de la noche a la
mañana con que tenían que pagar cantidades millonarias.

La movilización ha hecho posible que haya una respuesta positiva por
parte del Gobierno. Celebro que en cuanto al IRPF se refiere, este
asunto esté resuelto, no tanto en cuanto a su estructura salarial,
eso ya dependerá del convenio tendrán que discutir las partes para
que los trabajadores, sino para que en todo caso, una vez que
empiecen a contribuir no pierdan capacidad adquisitiva. Eso ya
formará parte del convenio y por supuesto ya el Gobierno poco tiene
que decir. Además gravitaba en todo este asunto un talante por parte
de la administración norteamericana de la base, que desde mi punto de
vista era inaceptable, absolutamente inaceptable. Porque a los
requerimientos del comité de empresa de sentarse con la
administración norteamericana a efectos de empezar a discutir el
convenio, daban la callada por respuesta. Esto, lógicamente, nos
parecía inadmisible. Sé también que afortunadamente esto ya ha
cambiado y que el viernes, de esta semana, a las nueve y media hay
una cita del comandante norteamericano, el señor Stair, con el comité
de empresa, para empezar a discutir todo lo que significa el
convenio. Los norteamericanos parece que van a plantear una excepción
en cuanto al techo salarial de su Administración que está operando
fuera de los Estados Unidos, en bases extranjeras, y eso podría
permitir que efectivamente no se pierda capacidad adquisitiva.

Sin embargo, seguimos muy preocupados, porque efectivamente creemos
que a los norteamericanos les sale gratis su estancia en este país, a
pesar de haberlo utilizado hasta la década de los setenta como un
arsenal nuclear, según los papeles desclasificados del Pentágono que
hemos podido leer. No sabemos si efectivamente esto se sigue
utilizando en cuanto al tránsito de buques de la VI Flota; pero, en
fin, dentro de sesenta años, cuando se desclasifiquen los papeles de
1999, nos enteraremos de si efectivamente esto fue así o no. En todo
caso, creemos que hay que ser mucho más exigente con la
Administración norteamericana. Nosotros hemos planteado en este
debate presupuestario introducir una cantidad muy importante que se
ha de exigir como forma de peaje a los Estados Unidos mientras estén
aquí, y que se introduzca en los Presupuestos Generales del Estado.

Señor subsecretario de Estado, en cuanto a estos diez trabajadores
del servicio de informática, nos gustaría que usted nos pudiera dar
una información complementaria de la que hemos recibido del comité de
empresa de los trabajadores para que podamos ponerla en común, y ver
la disponibilidad del Gobierno respecto a que efectivamente este caso
de este expediente de regulación se resuelva lógicamente a favor de
los propios trabajadores y no a favor de la Administración
norteamericana.

Esta es nuestra opinión y nuestra preocupación, que queremos
trasladar a la Cámara y hacer llegar al Gobierno de la nación.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean intervenir?
Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor Moya.




El señor MOYAMILANÉS: Mi compañero de grupo, el señor Moragues, en su
intervención sobre este tema el 4 de



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noviembre de 1997, expresaba su preocupación por los temas laborales
referentes a la Base de Rota, y también su desacuerdo con la
proposición no de ley que presentó Izquierda Unida entonces. No
compartía mi compañero de grupo en aquella circunstancia los
planteamientos estratégicos sobre el papel de la Base de Rota. En
este momento podemos decir lo mismo, podemos decir que estamos en
desacuerdo con el portavoz de Izquierda Unida en los planteamientos
estratégicos de la Base de Rota. Y ése es un desacuerdo absolutamente
conocido por todos. Sin embargo, yo sí quiero expresar en este
momento, lo mismo que hizo el señor Moragues en su día, nuestro
acuerdo con la preocupación que ha expresado el portavoz de Izquierda
Unida con respecto a este tema y nuestra coincidencia en los datos y
en las vicisitudes que están teniendo lugar.

Yo recuerdo perfectamente, también en la exposición de la proposición
no de ley que presentaron y en su debate, que el Gobierno y el Grupo
Popular reiteró, como no podía ser de otra manera, la defensa a
ultranza del cumplimiento del tratado bilateral en lo concerniente a
los puestos de trabajo de la Base de Rota y a la defensa de los
acuerdos laborales suscritos con los representantes de los
trabajadores. Flotaba en el ambiente y sigue flotando, más ahora
probablemente que entonces, la certidumbre de que se estaban
produciendo, se podían producir o se iban a producir una serie de
despidos, la reducción del personal laboral, no desde una
circunstancia de caída de actividad en la base, sino todo lo
contrario, más bien en unos momentos en que se presagiaba, como luego
después está ocurriendo, más bien incremento de la actividad en la
base, proyectos de ampliación, etcétera. No encajaba en absoluto una
política de reducción progresiva y sustancial con una actividad en la
base que era y sigue siendo creciente.

El Grupo Popular, en aquella proposición no de ley, que fue aceptada
por unanimidad de todos los grupos, dejó muy claramente expresada su
voluntad de defender todos los puestos de trabajo de los trabajadores
españoles. Por los datos que mi grupo tiene, nuestra representación
en el Senado, la compañera María Jesús Castro, senadora por la
provincia de Cádiz, planteó este tema al ministro de Defensa, en
junio de este año, en una comparecencia que todavía no ha tenido
lugar, y en cuya redacción se expresa la preocupación, que yo quiero
hoy nuevamente repetir, en cuanto al compromiso del Gobierno del
mantenimiento de estos puestos de trabajo del personal español de la
base naval, y unas cifras que sí expresan realmente una tendencia
preocupante. Según esas cifras, y son literalmente coincidentes con
las que ha expresado el señor Meyer, desde 1997, en que el problema
tiene una explosión, si se quiere mayor en cuanto a su manifestación,
hasta el día de hoy se han perdido entre 250 y 300 puestos de
trabajo. Está el problema de los diez despidos del departamento de
informática. Y también, por las cifras de que dispongo, está de
alguna manera en el horizonte que, desde ahora al mes de septiembre
del 2000, es posible que puedan suprimirse 130 puestos de trabajo
más. Son los datos que yo tengo, suministrados por la persona que
lleva directamente este tema y que ha presentado una petición de
comparecencia en el Senado hace cinco meses a la que todavía no ha
tenido contestación por parte del Gobierno.

Esto refleja, que existe un problema real. A nosotros nos consta que
el Gobierno realiza gestiones para que el cumplimiento del tratado
bilateral sea escrupuloso en este sentido y que se mantenga esa
proporcionalidad. Pero también queremos poner de manifiesto que la
buena voluntad que pueda tener el Gobierno al respecto a veces no
despeja todas las incertidumbres. Seguimos observando esta
preocupación que el señor Meyer ha expuesto, y que las cifras yo creo
que confirman, y nosotros seguiremos velando de manera clara y
nítida, primero, por el cumplimiento del tratado bilateral en esta
aspecto; segundo, por la defensa de los intereses de los trabajadores
españoles, en una base que está teniendo una actividad creciente, que
por tanto no tiene problemas desde el punto de vista del futuro
laboral, o no debería tenerla; y en tercer lugar, por el cumplimiento
de una proposición no de ley que es de todos los miembros de esta
Cámara en la que fue muy nítido el compromiso por parte de todos del
mantenimiento de todos los puestos de trabajo de los trabajadores
españoles.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Ibáñez.




El señor IBÁÑEZ HARO: Señor subsecretario, quiero agradecerle, en
primer lugar, su comparecencia y su información, a nuestro juicio,
clara y suficiente.

Alo largo de estos dos años, desde noviembre de 1997, cuando se
debatió la proposición no de ley que ahora nos afecta, se ha venido
dando cuenta de las vicisitudes del personal laboral local de la Base
Naval de Rota. Y se ha venido dando cuenta porque el Ministerio de
Defensa y el Gobierno del Partido Popular hay tenido la sensibilidad
desde el primer momento con estos trabajadores. En aquella
proposición no de ley ya recordé cómo se firmó un convenio colectivo,
que estaba totalmente parado; incluso había una sentencia del año
1992 que no se había llevado a efecto y que recogía precisamente la
recolocación de los trabajadores, del personal laboral local, que
pudieran optar a recolocarse en el Ministerio de Defensa. Eso estaba
totalmente parado, nosotros lo pusimos en marcha, y creo recordar que
fue por octubre de 1997 cuando se firmó este convenio. Luego aquí ya
tenemos una posibilidad de que los despidos que se produjeran del
personal laboral local no fueran traumáticos, sino que pudieran ser
recolocados por el Ministerio de Defensa.

Hay que tener en cuenta que el anexo número 8 del acuerdo bilateral
firmado en el año 1989 deja muy poco margen de maniobra. Son cambios
de misión asignada, reorganización, y falta de fondo en la que hacen
la reducción de personal. Y nos consta cómo el Ministerio de Defensa
viene asiduamente presionando a las autoridades americanas con objeto
de que esta sangría pérdida de puestos de trabajo no se produzca,
sangría que, en los números que yo contemplo, viene a ser
aproximadamente de 100, puesto que se hace a través de medidas no
traumáticas, como son prejubilaciones, recolocaciones por el propio
Ministerio de Defensa y bajas voluntarias, que, como muy bien ha
dicho el subsecretario, cuentan con el visto bueno de los sindicatos,
porque se ha negociado con ellos Por lo tanto, yo creo que debemos
felicitarnos porque se está cumpliendo esta proposición no de ley,
bien con



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recolocaciones por los propios militares americanos, bien por bajas
voluntarias, medidas no traumáticas, o vía prejubilación, que creo
que son las mínimas. Insisto en que debemos felicitarnos, porque
estamos cumpliendo ampliamente esta proposición no de ley.

Sí me gustaría hacer algunos comentarios sobre la intervención del
señor Meyer. Efectivamente, lo que dice es difícil de comprender,
como dice la canción. Es difícil de comprender. Y además yo he vivido
personalmente, cómo el señor Meyer, cuando había aquellas
movilizaciones por los despidos en la Base Naval de Rota, participaba
en aquellas movilizaciones y dos semanas más tarde participaba en
otra de «OTAN no, bases fuera». Y eso es difícil de comprender.

Tendrá su explicación, pero debe ser como el misterio de la Santísima
Trinidad. El caso es que no entendemos cómo, por una parte, se
quieren cerrar las bases y, por otra, se quiere que se mantengan los
puestos de trabajo. Efectivamente, hay una petición de ampliación de
la base, o de una rehabilitación, y el Gobierno está presionando
fuertemente, porque quiere saber las connotaciones sociales que va a
tener.

Ahora querría referirme al tema del IRPF, que surgió este verano,
concretamente en el mes de junio. Y no fue la movilización, señor
presidente, no fue la movilización la que hizo que esto se arreglara,
sino que fue la sensibilidad del Ministerio, del ministro, de los
colaboradores del ministro y, en la parte alicuota que me
corresponde, de éste que le está hablando.

Se celebraron tres reuniones. Una en junio, otra en agosto, cuando
cortamos las vacaciones para reunirnos con los sindicatos, y otra en
septiembre. La de septiembre, como ya había habido una asamblea
previa de los trabajadores, le ocasionó un gran disgusto al señor
Meyer, porque no se le invitó a la reunión. Una reunión que yo había
gestionado, que yo había auspiciado y a la que lógicamente me
invitaron a ir. Ahí se trató de buscar la solución. Hubo unas
conversaciones a alto nivel entre el Ministerio de Defensa y el
Ministerio de Hacienda, conversaciones que se han traducido en el
proyecto de ley de medidas fiscales, administrativas y del orden
social, donde hay una disposición adicional décima en la que se hace
un tratamiento especial para el personal laboral de Rota.

Lógicamente, y pese a que se están defendiendo los puestos de
trabajo, ni el Grupo Socialista ni el Grupo de Izquierda Unida, autor
de la petición de comparecencia, han votado favorablemente esta
medida fiscal administrativa y de orden social; ha habido un rechazo
general. Es posible que ahora, en el trámite, en los presupuestos, de
este proyecto de ley, accedan a ello. Tienen ahora la gran
oportunidad de votar favorablemente esta disposición adicional, que
va en beneficio de los trabajadores de la Base Naval de Rota.

Ycon esto creo que está dicho todo. Repito que hay que felicitarle y
felicitarnos, porque creo que se está cumpliendo la proposición no de
ley que se aprobó en esta Cámara, creo recordar que fue en noviembre
del año 1997.




El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA(Menéndez Menéndez): Señor Meyer, yo
creo que éste es un buen
ejemplo de cómo los intereses nacionales, y singularmente en este
caso el de los trabajadores de Rota, nos unen a todos por encima de
otras discrepancias políticas. Permítame que introduzca dos matices
nada más en relación con esa discrepancia, porque S.S. se ocupa muy
acertadamente de poner de manifiesto cuál es la posición de su grupo
cada vez que tiene oportunidad, cumpliendo con su obligación, pero yo
creo que también tengo derecho a hacerlo, como es natural.

Creo que no es una cuestión de canje. Estamos hablando de la Base
Naval de Rota y de un país aliado, los Estados Unidos de
Norteamérica, con el que tenemos excelentes relaciones, que están
fundadas, naturalmente, en la mutua confianza, y por lo tanto creo
que ésa no es la orientación. Desde luego no comparto su posición
sobre la no existencia de la base y puedo comprender perfectamente
que eso no impide que coincidamos plenamente en la defensa de los
intereses de los trabajadores. Ahora, permítame que ponga de
manifiesto que no lo compartimos, que es una contradicción bastante
evidente, y que cada uno tiene que asumir, como el Gobierno y su
grupo parlamentario y los demás grupos de la Cámara, ese tipo de
contradicciones, que tienen o deben tener una traducción política al
final muy clara, para que cada uno sepamos dónde estamos, que es lo
que S.S. pretende, y yo, repito, le respeto.

No ha habido ninguna contradicción entre lo que se aprobó en esta
Cámara y lo que se ha estado haciendo. Yo creo que, aunque en
política es muy importante manifestar las propias ideas y a veces
también los propios logros, cuando hay un interés de Estado, como lo
es éste, aunque sea un interés pequeño, pero creo que todos los
ciudadanos españoles, desde ese punto de vista, son interés del
Estado, y en este caso los trabajadores de Rota, podemos todos ceder
algo en la propia vanidad, a la hora de la confrontación, para decir:
yo he hecho esto o aquello. Ylo que voy a decir ahora es una mera
enumeración de lo que se ha hecho, sin que crea que tenga mérito
especial por parte del Gobierno, porque era su obligación; pero es lo
que ha hecho, y por tanto se pueden discutir difícilmente los hechos.

Lo primero que ha hecho es firmar el primer convenio de los
trabajadores laborales locales de la Base de Rota, que estaba
pendiente de firma desde el año 1992, con una sentencia que decía que
había que firmarlo. Eso lo ha hecho este Gobierno. Se está negociando
el segundo, que ha estado durante un tiempo paralizado como
consecuencia de la incidencia del asunto del IRPF, que S.S. conoce
perfectamente. Hemos tenido no sólo el contacto diario lógico con
todos los representantes sindicales de los trabajadores del
Ministerio de Defensa, sino contactos específicos para la
problemática de Rota, a lo largo, en este caso, de todo el verano. He
de decirle que este Ministerio es sensible a toda movilización, en la
medida en que significa la expresión de una demanda social o popular,
pero no cede, porque se podía interpretar así, a cualquier tipo de
movilización entendida simplemente como forma de presión que no
tuviera sentido. Y me parece injusto, señoría, aunque lo respeto, que
diga usted que la solución de esos problemas se debe a la
movilización.

Señoría, el problema del IRPF lo detectó el Ministerio de Defensa en
octubre del año pasado aplicando un sistema de auditorías, que he
expresado en esta Cámara reiteradamente



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que íbamos a poner de manifiesto, para tratar de gestionar mejor
todo. Apartir de ahí empezamos a trabajar con el comité
norteamericano para resolverlo. Después intervino la Agencia
Tributaria, y después nosotros nos reunimos con los representantes de
los trabajadores y hemos presentado una propuesta de solución
razonable y que los trabajadores comparten en la ley de
acompañamiento, propuesta que estoy absolutamente seguro de que S.S.,
como acaba de decir, compartirá, y me alegro de ello, porque no se
puede perjudicar a la gente innecesariamente.

El talante de la empresa dice usted que no es el adecuado. Pues lo
puedo compartir, señoría, lo puedo compartir, porque yo soy el que se
está enfrentando personalmente a la empresa por escrito
permanentemente. Los norteamericanos, como cualquier otro país, son
duros negociadores, pero nosotros también. Y si actuamos como estamos
actuando ahora, todos, los grupos políticos y el Gobierno, con
cohesión, conseguiremos los objetivos. He dicho que se está
cumpliendo la proposición porque así es, y se mantiene, de acuerdo
con lo pactado en el año 1988, el equilibrio entre el personal local
laboral y americano, sin perjuicio de que pueda haber alteraciones
como consecuencia de entradas y salidas. Se han manejado varias
cifras. Voy a expresar las que yo tengo para concretar lo que se ha
producido en este periodo. Se han visto afectados 153 puestos de
trabajo, de los cuales realmente sólo estaban ocupados, es decir, que
afectaban a los trabajadores, 133, si mis datos no están equivocados,
que creo que no. De estos 133, han sido bajas voluntarias 103,
repito, con el acuerdo de los sindicatos, porque las condiciones que
ha ofrecido ese duro negociador, gracias también a las actuaciones
del Gobierno, son muy buenas, y 30 fueron bajas forzosas, inevitables
a pesar de la oposición del Ministerio a través de los mecanismos
procedimentales que SS.SS. conocen, a la vista de lo que en este
momento está vigente en el convenio, que a lo mejor en un futuro se
podría reconsiderar. No dude S.S. que, en las relaciones bilaterales
con los Estados Unidos, lo que se refiere al personal de la Base de
Rota siempre ha estado presente. De esos 30 trabajadores, con los que
ha habido imposibilidad de evitar un despido forzoso, ha habido
recolocación en el Ministerio de Defensa de 19, recolocación por las
propias autoridades americanas de 11, y además 1 jubilación. Por lo
tanto, aunque se puede discrepar, me parece que la incidencia real es
adecuada, que estamos cumpliendo la proposición y seguiremos
cumpliéndola.

Agradezco al señor Moya su manifestación de que comparte esa
preocupación de la proposición que se votó y que estarán vigilantes.

Yo creo que eso es bueno, creo que en esto estamos todos
absolutamente de acuerdo, y el Gobierno se siente en ese sentido
respaldado. Es más fácil trabajar en este terreno sabiendo que todos
los grupos parlamentarios, con los matices que sean, estamos en la
misma línea de defensa de los trabajadores de Rota.

Agradezco, naturalmente, al portavoz del Grupo Popular, a don Juan
Ibáñez, sus palabras. Y repito, señorías, que yo creo que en este
asunto lo importante son los trabajadores de la Base Naval de Rota,
el personal laboral local. Naturalmente, sin establecer
discriminaciones con el resto del personal, no sólo de la zona, sino
del mundo mundial. Quiero decir que S.S. sabe que una de las
preocupaciones que se ha manifestado por algunos intereses locales es
«redúzcame usted las contratas y contráteme más trabajadores», y a
eso se han opuesto los representantes sindicales, porque quieren
empleo creado por las contratas. Hay que mantener un equilibrio. Y,
además, no con los representantes sindicales pero sí con la
corporación municipal, en esa reunión de junio, se acordó establecer,
para la consideración de Rota y de su problemática, en torno a la
base, unas reuniones periódicas, que se van a celebrar. Hemos estado
escogiendo un poco a la gente que se va a ocupar del tema.

Por lo tanto, repito, creo que todos estamos en la misma línea,
aceptando la parte de crítica que se quiere hacer, que creo,
honestamente, que es más que infundada en este caso, y manifestando
que, en relación con la existencia de la base, con nuestra posición
defensiva, estratégica, con carácter general, etcétera, que no es el
tema y desde luego no es el tema de este subsecretario, que en
principio se ocupa de los temas de personal, naturalmente estamos
cordialmente en desacuerdo con el Grupo de Izquierda Unida.




El señor PRESIDENTE: Señor Meyer, tiene dos minutos.




El señor MEYER PLEITE: Yo agradezco al señor subsecretario que nos
podamos poner de acuerdo en algunas consideraciones respecto a la
problemática laboral que se ha tenido en la base, lo agradezco de
verdad, y celebro también que se entienda que efectivamente Izquierda
Unida es capaz de plantear una posición contraria a la permanencia de
la base y sin embargo ser tremendamente escrupulosa a la hora de
defender que, mientras estén, mientras tengamos esta carga, al menos
la única contraprestación que hay, que es la social, se mantenga.

Al portavoz del Grupo Popular, lo único que le puedo decir es que a
mí me preocuparía mucho más que los trabajadores de la Base de Rota
entendieran que Izquierda Unida tiene una posición contradictoria. Me
preocuparía mucho más que su opinión. Yen la propia base, donde
celebramos una asamblea con todo el personal y en donde hice la misma
intervención, la respuesta a mi intervención fueron aplausos. Es
decir, que los trabajadores de la Base de Rota sí entienden la
posición de Izquierda Unida, la entienden como seria, la hemos
expuesto allí. Si nosotros tuviéramos una mayoría parlamentaria,
lógicamente esa base no existiría y daríamos una respuesta a los
trabajadores para que no perdieran ningún puesto de trabajo. Ése es
nuestro compromiso y así lo entendieron con los aplausos. En cuanto
al grado de comprensión mental de los portavoces del PP, allá ellos.

Yo ahí no quiero entrar. Si tienen una dificultad mental para
entender nuestra posición, allá ellos.

Y ya que ha hecho referencia el señor portavoz a esa asamblea, quiero
decir que en esa asamblea hubo un compromiso de la senadora a la que
ha hecho alusión el portavoz del Grupo Socialista, del Partido
Socialista también, María Jesús Castro, estuve yo, estuvo el señor
Ibáñez. Fue una asamblea multitudinaria y ahí se adquirió un
compromiso con relación al IRPF: que en la reunión de septiembre,
todos, toda la representación que allí estaba, estaríamos con el
ministro. El ministro optó por un viejo uso, ya caduco, del siglo XIX
y principios de siglo, que es llamar al portavoz de su grupo, no a
los de los demás. Yeso en aquella



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época se calificaba como caciquismo, así tuve yo ocasión de decirlo.

Yya que ha hecho mención el señor Ibáñez de esa reunión, aprovecho
también para decir que no es la vía escoger al portavoz de su grupo,
de su circunscripción, y no contar con el resto, cuando había un
compromiso con los trabajadores allí presentes, con todos los
trabajadores de la base. (El señor Ibáñez pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Ibáñez, no vamos a reabrir el debate. Si
quiere aportar algún hecho nuevo, le ruego, por favor, brevedad.

Tiene dos minutos.




El señor IBÁÑEZ HARO: Solamente quiero decir que en aquella asamblea,
que era una asamblea institucional, fuimos aplaudidos todos los
portavoces. No fue aplaudido solamente el señor Meyer. Fuimos
aplaudidos todos los portavoces. Y tengo que ratificarme en el hecho
de que la reunión del ministro con los representantes municipales y
con los representantes sindicales ha sido auspiciada y gestionada por
este diputado que le habla. Fue una en junio, otra en agosto y la
tercera, que fue en septiembre. Que yo recuerde, no tengo conciencia
de que hubiera en la asamblea una petición ni una votación de que
todos fuéramos a esa reunión, simplemente los interlocutores que
antes habíamos estado. Eso quiero aclararlo. Y muchas gracias por
darme la posibilidad de aclaración.




El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Señor Meyer,
dos matizaciones nada más en relación con su réplica. Me alegra saber
que en el eventual caso, que yo no deseo, de que la Base de Rota no
existiera, S.S. tiene el compromiso de crear esos puestos de trabajo
alternativos. Y me gustaría saber cuál es el procedimiento, si no es,
naturalmente, la inversión privada, etcétera, me gustaría ver la
realización efectiva de ese compromiso.




Por cierto, que antes se me olvidó, simplemente como dato, he de
añadirle, aunque no tengo la certeza todavía y no acostumbro, más
bien todo lo contrario, a decir aquello de que no tengo la certeza
absoluta, que me parece que el tema de los diez informáticos, no de
tres, está ya en vías de solución, según me informan los sindicatos.

No tengo la certeza; se lo apunto nada más.

Sobre la afirmación de caciquismo y por lo que compete al Ministerio,
señoría, vuelvan a criticarnos por lo que hacemos, no por lo que no
hacemos. En el Ministerio de Defensa, creo, a lo largo de toda la
legislatura, en este tema y en otros muchos, y podemos habernos
equivocado, y yo acepto esta parte de crítica, que pienso que en este
caso no se ha producido, estamos abiertos a todos los grupos
parlamentarios, que es decir a todos los españoles. Ha sido así y
sigue siendo así. Yhe de decir que en esa reunión de la corporación
municipal de Rota estaban todos los representantes de los grupos
parlamentarios, de todos los grupos políticos que están en la
corporación. No me diga que no, porque estaban todos; en esa reunión
he estado yo, estaban todos los representantes de los grupos
políticos de la corporación. (El señor Meyer Pleite: ¡Eso sí!)
Naturalmente, entiendo que en los grupos políticos en que hay
homogeneidad hay coordinación. Por lo tanto, no me acuse de hacer un
aprovechamiento por parte del Gobierno sectario de la solución de
este problema, porque he dicho desde el principio que el Gobierno ha
adoptado justamente la tesitura contraria. No estamos diciendo que
somos magníficos. Lo es la sociedad, que es capaz de apoyarnos para
resolver este problema, si todos estamos de acuerdo. Ahora, si encima
de que es así y que me limito a describir qué es lo que estamos
haciendo para el futuro, usted me habla del pasado, podría decirle
muchas cosas del pasado; pero no me parece razonable, porque lo
importante es solventar el problema.




PREGUNTAS:



- DEL SEÑOR MORENO BUSTOS (GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO) SOBRE VALORACIÓN DELNÚMERO DE SOLICITUDES PRESENTADAS PARA
FORMAR PARTE DE LAS FUERZAS ARMADAS PROFESIONALES EN LA SEGUNDA
INCORPORACIÓN DE 1999. (Número de expediente 181/002652.)



- DEL SEÑOR MOYAMILANÉS (GRUPO SOCIALISTADEL CONGRESO) SOBRE
RESULTADOS DE LAS CONVOCATORIAS REALIZADAS PARAELEJÉRCITO
PROFESIONALDURANTE ELAÑO 1999 (Número de expediente 181/002709.)



El señor PRESIDENTE: A continuación, señorías, tenemos dos preguntas,
la 4 y la 5, de las que son autores respectivamente el señor Moreno
Bustos y el señor Moya, que versan sobre el mismo tema: las
solicitudes y las convocatorias para el ejército profesional. La Mesa
estima conveniente que las hagamos en conjunto. Por lo tanto,
podremos empezar, si quiere el señor Moreno Bustos, por hacer su
exposición; después la hará el señor Moya; y a continuación el señor
subsecretario contestará a los dos.

El señor Moreno Bustos tiene la palabra.




El señor MORENO BUSTOS: Recientemente, señor subsecretario, en su
última comparecencia en esta Comisión, con motivo de los Presupuestos
Generales del Estado en materia de Defensa, reseñaba algunos términos
que me parecen importante. En primer lugar, que el resultado para
este año en cuanto a nuevos aspirantes en las distintas convocatorias
para formar parte de las Fuerzas Armadas Profesionales iba
francamente bien y cumpliría sobradamente los objetivos previstos. Y,
en segundo lugar, y creo que muy acertadamente, reconocía que, en
base a esos datos, el próximo año tiene previsto poner en marcha el
proceso de reclutamiento continuado, posibilitando así un
reclutamiento más flexible, más adaptado al perfil de los deseos y
capacidades de cada uno de los miembros de la Fuerzas Armadas,
garantizando por supuesto una calidad en las mismas.

Señor subsecretario, sabiendo que vamos a unir las dos preguntas,
sabiendo que esta pregunta nos hubiera gustado presentarla con
anterioridad pero que por distintos motivos no fue posible, y
sabiendo que nos referimos a una convocatoriaya lejana en el tiempo,
y digo lejana porque recientemente



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hemos conocido algunos datos ya de una posterior convocatoria,
deseaba hacerle la pregunta de qué valoración hacía el Ministerio de
Defensa del número de solicitudes presentadas por jóvenes españoles
para formar parte de las Fuerzas Armadas Profesionales en la segunda
incorporación del año 1999.




El señor PRESIDENTE: Señor Moya, tiene la palabra.




El señor MOYA MILANÉS: En primer lugar, deseo expresar la
preocupación del Grupo Socialista en esta materia, que va a tener un
tratamiento puntual en esta sesión y más amplio en la comparecencia
que el ministro de Defensa tenga en esta Comisión, creo que el día 1
de diciembre, para explicar la evolución del proceso de
profesionalización.




Sobre este tenor concreto, a mí sí me gustaría hacer un llamamiento,
en el sentido de que si bien el dictamen que hay sobre la evolución
del proceso de profesionalización, el dictamen formal del Ministerio
de Defensa referido al mismo, centra su atención sobre el año 1998,
nosotros deseamos que, cuando el ministro comparezca ante esta
Comisión en próximas fechas para explicar el proceso de
profesionalización, no se limite a la evolución del año 1998. Porque
esa comparecencia se ha retrasado durante mucho tiempo y no tendría
ningún sentido que en diciembre de 1999 solamente analizáramos la
evolución del proceso de profesionalización del año 1998, cuando ya
han pasado once meses, que permiten un tratamiento mucho más
exhaustivo y global de toda la cuestión.

Hecha esa advertencia, no es óbice que, en un trámite más puntual en
esta sesión, manifestáramos nuestra preocupación y de ahí la pregunta
que hemos presentado sobre el resultado de las convocatorias
realizadas para el ejército profesional durante el año 1999 y cuál es
la valoración que el Gobierno hace al respecto.




El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Señorías,
efectivamente hay una secuencia en la presentación de las preguntas y
de los informes del Gobierno que ha conducido a que sea el 1 de
diciembre, en parte porque en la comparecencia de hoy hemos tenido
que retrasar la explicación del decreto de plantillas a solicitud del
Grupo Socialista, que naturalmente no puede ser un obstáculo ni puede
ser un argumento para hablar sólo de lo que ha ocurrido el año
pasado. Lo que pasa es que el informe está referido al año 1998,
porque se presentó en mayo, y era lo previsto, y en mayo del año que
viene se presentaría el del año 1999. Es verdad que en relación con
el año 1999 tampoco tiene mucho sentido hablar ya de la segunda
incorporación, sino de la tercera, que está cerrada, y quizá de la
cuarta, aunque la cuarta no está cerrada y por lo tanto falta rematar
los datos.

En términos breves y puntuales, el Gobierno está satisfecho de cómo
se están desarrollando los acontecimientos en el periodo transitorio.

Vamos a cumplir los objetivos, que es lo importante, de tener 67.500
profesionales al final del año. Yestá habiendo las dificultades que
todos desde el primer momento sabemos que hay en todo proceso
transitorio.

Ya acabo de decir, y lo dije en la Comisión de Presupuestos,
que aunque estamos haciendo todo el esfuerzo, y lo seguiremos
haciendo, que cuanto más número de solicitudes haya más cómodos
estaríamos, no hay problema en cuanto a la solidez y a la calidad de
estas solicitudes. Y los parámetros de renovación de la bolsa, de
firma del contrato en relación con las solicitudes, de firma del
contrato en relación con la superación de las pruebas, etcétera, son
parámetros cada vez más positivos y sólidos. Eso no quiere decir,
repito, que el esfuerzo no sea muy importante, lo hemos dicho
siempre. En parte, ahí también hay una pequeña contradicción a veces
en la posición del Grupo Socialista, cuando comparte con nosotros esa
preocupación, y lo pone de manifiesto, y al mismo tiempo pretende
acelerar el proceso en el periodo transitorio, que está planificado
de una determinada manera, sin perjuicio de la conminación de la
Cámara a que se terminara cuanto antes. Y, por lo tanto, la
valoración que hace el Gobierno de cómo han ido las convocatorias de
este año, repito, a la espera de qué ocurra con esta última y con los
datos que ya he apuntado de que el setenta y tantos por ciento de
esta última son ya nuevos, es una valoración positiva, porque se van
a cumplir los objetivos.

Estamos trabajando ya para el año que viene, en el sentido de sacar
experiencias de este año, como hemos hecho al anterior, como decíamos
antes, para introducir el reclutamiento continuado y regular el
régimen de ingresos en todos sus aspectos, y lo exige por otra parte
la ley, hacerlo más flexible, mucho más cercano al terreno, más
segmentado, etcétera. Y poco a poco yo creo que el proceso va
mejorando. Hay que tener en cuenta, señorías, una idea que me
gustaría introducir en el debate, porque lo he hecho en alguna
ocasión y creo que es importante, que el período transitorio es eso,
un período transitorio. Pero en parte, en lo que se refiere al
reclutamiento, aparte de cumplir los objetivos concretos de ese
período, lo estamos aprovechando para hacer los estudios, y a partir
de ahora la implementación, de aquellos mecanismos que harán que el
reclutamiento funcione adecuadamente cuando tengamos el modelo
definitivamente cerrado.

Repito, sin mayor consideración, que yo creo que el proceso va bien,
lo que no quiere decir que tengamos todos que estar muy cómodos y que
bajar la guardia, sino que hay que seguir trabajando, no sólo para el
año que viene, sino naturalmente para el futuro de esas Fuerzas
Armadas Profesionales que la inmensa mayoría de la Cámara, y por lo
tanto del pueblo español, desea. Este año, y el que viene quizá, son
los de mayor esfuerzo, y el siguiente en principio si se cumplen las
previsiones de la ley, porque 17.500 hombres representan, como les
dije en el debate de Presupuestos, con un 10 por ciento
aproximadamente de rotación, es decir, que el 90 por ciento de los
soldados están satisfechos y continúan, representan un esfuerzo,
aunque todavía no está cerrado este año, en torno a 24.000 personas
que van a venir nuevas; 17.500 netos. Y 24.000 personas es un
esfuerzo muy importante.

Y me gustaría aprovechar la ocasión, señorías, no para hacer
autobombo, que no me parece razonable, pero sí para agradecer
públicamente a la Dirección General de Reclutamiento, a los Servicios
del Ministerio y a las Fuerzas Armadasen definitiva, el enorme
esfuerzo que en ese aspecto



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están haciendo en cosas que no se ven. Porque no es la campaña de
publicidad o no es la guía, sino que es la preparación logística de
los alojamientos, de los centros de reconocimiento, de la formación,
y ahora van a tener que hacer, y lo están haciendo ya, un nuevo
esfuerzo para adaptar esto a un reclutamiento continuado. Y me parece
que merece la pena destacar esa labor y el entusiasmo con que el
conjunto de las Fuerzas Armadas, y el Ministerio en consecuencia, ha
asumido este nuevo reto de lograr esas Fuerzas Armadas Profesionales
de calidad, eficaces, flexibles, que en definitiva España necesita.




El señor PRESIDENTE: ¿El señor Moreno Bustos o el señor Moya quieren
hacer alguna puntualización?Señor Moya.




El señor MOYA MILANÉS: La verdad es que mi grupo esperaba y deseaba,
y sigue expresando su deseo en este momento, de tener una mayor
información puntual sobre la evolución de 1999.

El señor subsecretario ha hecho tres manifestaciones, yo creo que muy
genéricas. Ha expresado la satisfacción del Gobierno por el proceso
del año 1999. Mi grupo, el Grupo Socialista, también en una
manifestación genérica, lo reconozco, podría decir que se siente
preocupado en lugar de satisfecho, o más preocupado que satisfecho.

El señor subsecretario ha dicho que está satisfecho, porque los
objetivos y las previsiones parece que se van a cumplir, en cuanto al
número de efectivos programado por el Gobierno, los 17.500 anuales.

Mi grupo manifiesta que eso es importante, el cumplimiento de los
objetivos totales, pero también lo es cómo se cumplen esos objetivos
totales, en qué condiciones de calidad se cumplen, cuál es la ratio
entre las solicitudes presentadas y los admitidos y qué problemas de
calidad pueden reflejar. El señor subsecretario ha expresado también,
en una tercera manifestación genérica, que los parámetros son cada
vez más positivos, y el Grupo Socialista quiere saber cuáles son esos
parámetros, cuál es la tendencia de esos parámetros, cómo han ido
evolucionando de la primera, segunda, tercera, etcétera, y
previsiones del último llamamiento, para tener una mayor
clarificación y comprensión de cómo está manifestándose en este
último año el reclutamiento de los soldados profesionales, no sólo
desde el punto de vista global y de los porcentajes que llamamiento a
llamamiento o convocatoria a convocatoria se están produciendo, sino
también con una pormenorización en cuanto a los diferentes ejércitos.

Porque todos sabemos perfectamente que no son lo mismo en unos casos
que en otros las ratios que pueden producir el Ejército de Tierra que
las demás fuerzas.

Por tanto, nuestra preocupación sigue ahí. Nuestra pregunta en torno
al grado de cumplimiento no está tanto en que el objetivo de los
17.500 se vaya a cumplir o se vaya a dejar de cumplir, que deseamos
que se cumpla, evidentemente, sino en cómo se están cumpliendo. Si el
Gobierno tiene, además de la satisfacción, una cierta preocupación
por la tendencia del año 1999, al menos manifestada en la dos
primeras convocatorias, que dejaban entrever unos ciertos parámetros
preocupantes en cuanto, por lo menos en los destinos relacionados con
el Ejército de Tierra.

Al final nos hemos quedado, después de la comparecencia del señor
subsecretario, casi como estábamos al principio de la pregunta. Yo
estoy seguro que él tiene los datos, los tiene, seguro. Tiene los
datos de los parámetros, tiene los datos ejército por ejército y
tiene no solamente la expresión de la satisfacción hecha pública,
sino también en la recámara, sin hacerla pública, la expresión de la
preocupación. Pero me gustaría, si al menos no la hace expresa, que
sí diga expresamente cuáles son los datos que se han producido en
este año y cuáles prevé que a finales de este año se van a producir
en el último llamamiento.




El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Creo, aunque
es una discusión dialéctica, que tanto en la Comisión de Presupuesto
como ahora hemos dado unos parámetros muy claros. Este es un dato que
nunca se ha ocultado; el número de solicitudes por plaza es público y
notorio. Y yo creo que hay un matiz de diferencia lógico. El Gobierno
está satisfecho, entre otras cosas, del cumplimiento de los
objetivos, porque es su responsabilidad, y nunca ha dicho, sería una
irresponsabilidad, que no esté preocupado, pero desde el primer día.

Lo que ocurre es que creemos que no se está produciendo una
desviación, en principio, en relación con los problemas lógicos de un
proceso de esta naturaleza. Por eso yo insistía en que, mientras el
grupo parlamentario permanentemente ha pretendido en el debate, quizá
es uno de los únicos puntos de discrepancia, acortar excesivamente el
periodo transitorio y terminar cuanto antes, el Gobierno está
haciendo las cosas con responsabilidad. Porque S.S. me concederá que
si tenemos un grado de preocupación para poder hacer las cosas bien,
ese grado de preocupación supone básicamente respetar lo planificado,
que se está cumpliendo razonablemente bien. Más allá de esas
discrepancias en la formulación general, repito, los datos son los
que he dado. Podemos dar alguno más. Y en todo caso, como S.S. ha
señalado muy bien, en el debate del día 1,que será un poco, dentro de
lo que se acordó parlamentariamente, el gran debate, aunque sea
desubicado cronológicamente, sobre la profesionalización, habrá
oportunidad de verlo con todo detalle.

De todas maneras, entre los dos niveles, el dato genérico, tres, dos
por plaza, que no afecta para nada a la calidad, lo he dicho
claramente y le he dado los parámetros de donde estamos preocupados,
y los datos muy específicos de en el regimiento tal cuántos han
pedido, hay muchos datos y uno de los problemas es seleccionar los
que son útiles. Lo que está tratando de hacer el Ministerio desde ese
punto de vista (y no le doy lo que no tengo procesado, señoría), es
encontrar una secuencia estadística, no de estos años, sino que tenga
una proyección de futuro, que nos permita saber qué posibilidades
para el futuro existen y que dificultades, etcétera. Por ejemplo,
entre el año pasado y éste, hubo tres convocatorias en el año pasado,
hay cuatro en ésta. Esto las sitúa cronológicamente en momentos
distintos y hace que no sean homogéneas, a la hora de comparar con
otros parámetros del ciclo anual, por ejemplo, terminación de
estudios de los jóvenes, si valen o no valen. No hay ningún ánimo de
ocultar ningún dato. Sí hay un



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ánimo de preocupación sensata, razonable, la hay desde el principio,
para que esto vaya bien. Naturalmente, hay una satisfacción de que
vaya bien, y en una parte lo es de la Cámara, pero en otra parte es
responsabilidad del Gobierno, supongo.




- DEL SEÑOR FERNÁNDEZ DE MESA DÍAZ DEL RÍO (GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR
EN EL CONGRESO) SOBRE SITUACIÓN EN LA QUE SE ENCUENTRA LA CREACIÓN DE
UN CENTRO ESPECIALIZADO EN LA FORMACIÓN DE MANDOS MILITARES Y
PERSONAL CIVIL PARA ATENDER A LAS MISIONES DE PAZ ENCOMENDADAS POR LAS
NACIONES UNIDAS. (Número de expediente 181/002681.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos al último punto del orden del día,
pregunta del señor Fernández de Mesa, sustituido en este trámite por
el señor Moreno Bustos: situación en la que se encuentra la creación
de un centro especializado en la formación de mandos militares y
personal civil para atender a las misiones de paz encomendadas por
las Naciones Unidas.

Señor Moreno Bustos.




El señor MORENO BUSTOS: Más breve imposible, señor presidente,
porque, al no encontrarse presente, como decía usted, mi compañero el
señor Fernández de Mesa, quisiera simplemente dar por formulada la
pregunta.




El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario, tiene usted la palabra.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Le voy a
contestar con la misma brevedad, no por eludirlo, sino porque tengo
un compromiso en el Ceseden a la una y me gustaría llegar a tiempo.

En el año 1989 las Fuerzas Armadas iniciaron la participación en
operaciones de mantenimiento de la paz. Se deseaba la creación de un
centro que permitiera la formación de observadores, tanto militares
como civiles. Ese centro está funcionando en este momento, ya ha
realizado una serie de cursos. Concretamente, hay un curso
cívicomilitar, y se van a celebrar dos al año, con una duración de
dos semanas cada uno. Los dos últimos se realizaron en marzo de 1999
y en septiembre del año 1999. Tengo los datos de los alumnos, que se
los puedo proporcionar, civiles y militares. En definitiva, estamos
satisfechos de como está funcionando este centro.

Y quisiera decir, porque es bueno también para la satisfacción de SS.

SS. y de todos los españoles, que la prueba de que tenemos los
mejores observadores, la última reciente, es que el general Rodríguez
Rodríguez, que estaba hasta ahora en Ceuta, ha sido nombrado
observador precisamente de Naciones Unidas, de la ONU, en Kosovo, lo
cual da idea de la calidad y el prestigio de nuestros observadores,
tanto civiles como militares. En este caso, naturalmente es militar,
y tenemos más militares, porque somos en principio el Ministerio de
Defensa.

De manera que se ha creado este centro y está funcionando
razonablemente bien.




El señor PRESIDENTE: Hemos llegado al fin del orden del día. Por lo
tanto, muchas gracias de nuevo por su presencia, señor subsecretario,
y muchas gracias a todos los presentes.

Se levanta la sesión.




Eran las doce y veinte minutos del mediodía.




Corrección de error.-En el «Diario de Sesiones» número 761,
correspondiente a la sesión celebrada por esta Comisión el día 5 de
octubre de 1999, en el orden del día que figura en la página 22.360,
primera columna, relativo a la comparecencia del secretario de Estado
de Defensa a la solicitud del Grupo Socialista del Congreso, por un
error de imprenta aparece como número de expediente el 212/000188,
cuando el número correcto es el 212/002188.




Nota.-El presente «Diario de Sesiones», de la Comisión de Defensa,
del miércoles, 27 de octubre de 1999, no guarda la relación
cronológica habitual, con el fin de no retrasar la publicación de los