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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 672, de 22/04/1999
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1999 VI Legislatura Núm. 672



AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JOSÉ CRUZ PÉREZ LAPAZARÁN



Sesión núm. 44 celebrada el jueves, 22 de abril de 1999



ORDEN DEL DÍA:



Comparecencia del señor secretario general de Agricultura y
Alimentación (Díaz Emil) para informar sobre:



- La situación de la industria agroalimentaria española. A solicitud
del Grupo Socialista del Congreso. (Número de expediente 212/001263)
... (Página 19480)



- Las modificaciones al plan de rendimientos de cultivos herbáceos. A
solicitud del Grupo anterior. (Número de expediente 212/001264) ...

(Página 19480)



- Iniciativas a desarrollar en España del programa Leader, así como del
Programa de desarrollo y diversificación económica de zonas rurales
(Proder) A solicitid del mismo Grupo Parlamentario. (Número de
expediente 212/001269) ... (Página 19480)



- Contenido del programa medioambiental para el olivar. A solicitud del
mismo Grupo Parlamentario. (Número de expediente 213/000866) ...

(Página 19480)



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Se abre la sesión a las cuatro y cinco minutos de la tarde.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR SECRETARIO GENERAL DE AGRICULTURA Y
ALIMENTACIÓN (DÍAZ EIMIL) PARA INFORMAR SOBRE:



- LA SITUACIÓN DE LA INDUSTRIA AGROALIMENTARIA ESPAÑOLA. A SOLICITUD
DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO. (Número de expediente 212/001263)



- LAS MODIFICACIONES AL PLAN DE RENDIMIENTOS DE CULTIVOS HERBÁCEOS. A
SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO (Número de expediente
212/001264)



- INICIATIVAS A DESARROLLAR EN ESPAÑA DEL PROGRAMA LEADER, ASÍ COMO
DEL PROGRAMA DE DESARROLLO Y DIVERSIFICACIÓN ECONÓMICA DE ZONAS
RURALES (PRODER). A SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO.

(Número de expediente 212/001269)



- CONTENIDO DEL PROGRAMA AGROAMBIENTAL PARA EL OLIVAR. A SOLICITUD
DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO. (Número de expediente 213/000866)



El señor PRESIDENTE: Iniciamos la sesión número 44 de la Comisión de
Agricultura, Ganadería y Pesca con un orden del día que se compone de
la comparecencia del secretario general de Agricultura y Alimentación
del Ministerio de Agricultura en la que se subsumen una serie de
peticiones de comparecencia del Grupo Socialista.

Habida cuenta de la situación en la que estamos, le damos la palabra
sin más preámbulos al secretario general, no sin antes darle la
bienvenida en esta Comisión, donde como siempre es bien recibido, y
esperamos que a lo largo de la tarde podamos avanzar en aquellas
materias de las que demanda información el Grupo Socialista.




El señor SECRETARIO GENERAL DE AGRICULTURA Y ALIMENTACIÓN (Díaz
Eimil): La primera solicitud de comparecencia se refiere a la
situación de la industria agroalimentaria española, sin especificar
más. Podemos decir que la industria agroalimentaria supone alrededor
del 20 por ciento de la facturación total de la industria nacional y
que esa facturación alcanza los 8,8 billones de pesetas. El sector
industrial agroalimentario español ha crecido el 6,35 por ciento en
1997 en facturación y en 1996 ese crecimiento había sido del 4,54, es
decir, hay una aceleración en el crecimiento. De la media de este
crecimiento del sector industrial agroalimentario, el subsector de
aceite y grasas aportan el mejor dato con un crecimiento entre 1996 y
1997 del 15,7 por ciento, seguido por las industrias cárnicas, con el
del 6,63. El resto de la industrias están por debajo de esa media del
6 por ciento.

El nivel de empleo de la industria agroalimentaria representa
alrededor de un 15 por ciento del total de la actividad
industrial de España, es decir, que si bien en la facturación
representa el 20 por ciento en el nivel de empleo solamente es el 15
por ciento. Hay que deducir que la industria agroalimentaria ocupa
algo menos de la media de lo que ocupan otras industrias. El
subsector más importante en este nivel de empleo es el del pan,
pastelería y galletas, con 104.000 personas y el gasto de personal de
las industrias agroalimentarias supone un 12,7 por ciento, es decir,
que si el personal supone el 15 por ciento, ese 12 quiere decir que
los salarios o los gastos de personal en la industria agroalimentaria
son ligeramente más bajos que la media del resto de la industria.

Sobre la estructura empresarial podemos decir que continúa
experimentándose una fuerte concentración del negocio en grandes
compañías y grupos: Las 100 primeras empresas acaparan entre ellas
una cifra de negocios del 40 por ciento de la facturación total del
sector y la participación de la empresa con accionistas extranjeros
sobre el total de la facturación del sector subió en la alimentación
perecedera cerca de un punto, superando el 26 por ciento entre el año
1996 y 1997. En lo que se refiere a la alimentación no perecedera,
esta participación creció por encima del 12 frente al 9
aproximadamente de las empresas extranjeras. Es decir, las empresas
españolas o de participación española en alimentación no perecedera,
crecieron más rápidamente que las de participación extranjera, pero
no cabe duda de que entre esas 100 primeras empresas hay nada menos
que 42 con capital mayoritario extranjero, lo cual nos da una idea de
su penetración en la industria agroalimentaria.




Sobre el mercado exterior hay que decir que la tendencia exportadora
está experimentando un fuerte crecimiento que se ha desarrollado a lo
largo de los años noventa. De hecho, en 1997 se registró por primera
vez desde hacía diez años un superávit de la balanza comercial,
gracias sobre todo al buen comportamiento de las exportaciones de los
alimentos transformados. En el sector agroalimentario en general son
las frutas y hortalizas el primer capítulo de exportación que
alcanzan valores próximos al billón de pesetas, más de 900.000
millones, y, en cambio, en el sector de la industria transformadora
se ha pasado de 400.000 millones a 1,2 billones en valores absolutos.

Los datos últimos que acabo de recibir del año 1998 indican una
desaceleración del crecimiento de las exportaciones. Si bien en 1997
las exportaciones de la industria agroalimentaria crecieron nada
menos que el 27 por ciento, en cambio en el año 1998 ese crecimiento
fue solamente del 2 por ciento. Es decir, se sigue creciendo, pero a
un ritmo mucho menor en este último año. Eso se puede explicar, en
primer lugar, por el incremento de la demanda interna, la situación
de crisis de los mercados mundiales y también que el volumen de
exportación está alcanzando niveles muy elevados difíciles de
superar.

Por subsectores, hay que decir que el vino y las bebidas alcohólicas
junto con las conservas vegetales, son los primeros capítulos, y si
bien en conservas vegetales se mantiene un ritmo de crecimiento
sostenido y moderado, en cambio en el caso de los vinos el
crecimiento ha sido espectacular. No es lo mismo con la bebidas
alcohólicas de alta graduación, que presentan en general una pobre
media deexportación. Por tipos de vino, los de mesa son los que



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generan un mayor negocio en el exterior, seguidos muy de cerca por
los vinos tranquilos de denominación de origen.

El subsector de aceites es el que ha experimentado un mayor avance en
los últimos años. El aceite de oliva es el producto que marca este
importante nivel de exportaciones, con una mínima representación de
otros aceites como el de girasol. Incluso hay otras materias grasas
en las cuales el balance es negativo, como en el caso de las
margarinas.

En cuanto a los factores que han promocionado esta exportación,
conviene señalar, en primer lugar, el llamado programa PIPE 2000, que
es un programa de iniciación a la promoción exterior, promocionado
por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio y que ha supuesto un
incremento en la facturación de las exportaciones del 36 por ciento
en las pequeñas y medianas industrias. Otro factor importante es la
agrupación de las empresas en consorcios, donde las pequeñas empresas
se agrupan para participar entre ellas en un programa común de
exportación. Por otra parte, el ICEX está incentivando desde el año
1982 la creación de estos consorcios y ha sido un motor importante de
esta exportación. Las empresas también impulsan la dieta
mediterránea, a través de ferias y actos en común y la imagen del
made in Spain con sello de calidad está creciendo de forma
considerable. Otro sistema que favorece mucho la exportación es el
llamado forfaiting, que consiste en empresas financiadoras que
facilitan al exportador el saldo de su exportación y que corren con
una financiación para permitir a los industriales exportadores una
garantía en su cobro a muy corto plazo. También los organismos
estatales y autonómicos prestan ayudas a iniciativas exportadoras. Ya
hemos hablado del ICEX pero también las comunidades autónomas han
creado organismos, especialmente para para esta actividad, que han
puesto en marcha programas y ayudas para incentivar la actividad
exportadora de las distintas empresas. TambiÈn hay un creciente
esfuerzo por la implantación de fábricas propias en terceros países,
aunque aún es escaso el número de industrias que cuentan con sus
propios centros de producción en países extranjero, cada vez se están
realizando mayor número de apertura de filiales u oficinas de
industrias agroalimentarias en el sector.

Sobre las ayudas que han concedido las distintas administraciones al
sector hay que destacar que en el último trienio, 1996-1998, tanto el
Ministerio de Agricultura como el Ministerio de Economía han
concedido subvenciones por valor de 44.000 millones. De esos 29.000
corresponden al MAPA y casi 16.000 al Ministerio de Economía. La
mayor parte de la cifra que corresponde al Ministerio de Agricultura
es una cofinanciación del programa plurianual comunitario. Esa
cofinanciación representa 20.000 millones de esos 29.000 del
Ministerio y eso implica la aportación de fondos comunitarios por un
importe de 85.000 millones. Si se suma toda esta serie de ayudas, en
el trienio 1996- 1998, el total ha sido de 130.000 millones,
dirigidos a 4.000 empresas, que han permitido unas inversiones por un
importe de 455.000 millones.

Sobre el futuro tengo que decir que en el primer semestre de este año
está previsto que se apruebe el reglamento de ayuda al desarrollo
rural, en el que se incluirá un capítulo sobre la mejora de
transformación y comercialización de los productos agrícolas, en
condiciones similares al que se
tiene actualmente. Existe asimismo otro capítulo especial para el
sector de la pesca y de la acuicultura. Estos serán los marcos
normativos de apoyo fundamentales de la política de fomento al sector
en los próximos siete años del que se responsabilizarán, junto con la
Comisión, las administraciones, tanto central como autonómicas,
interviniendo en su gestión y aportando esos recursos para la
cofinanciación de fondos estructurales, que se utilizarán como
subvención para las inversiones de las empresas de la industria
alimentaria que cumpla las condiciones exigibles por la normativa que
se establezca. En principio, durante el próximo período 2000-2007, el
sistema de financiación será muy parecido al actual y las cantidades
disponibles serán ligeramente superiores a las que se han utilizado
en el último período 1993-1999.

No sé, señor presidente, si tengo que continuar o si se abre el
debate sobre este capítulo. Estoy a su disposición.




El señor PRESIDENTE: Creo que lo mejor es que trate los cuatro
asuntos y posteriormente, una vez finalice, los portavoces del Grupo
Socialista harán sus respectivas intervenciones, así como los
portavoces del Partido Popular, para luego finalizar con su última
intervención contestando a sus preguntas o sugerencias.




El señor SECRETARIO GENERAL DE AGRICULTURA Y ALIMENTACIÓN (Díaz
Eimil): La siguiente solicitud de comparecencia se refiere a
modificaciones al plan de rendimientos de cultivos herbáceos.

En el año 1997, a iniciativa del Ministerio de Agricultura, se hizo
un reajuste en las superficies de base nacionales de secano y
regadío. Se disminuyó la superficie de secano en 250.000 hectáreas,
que se pasaron integramente al regadío. Como los rendimientos de esas
250.000 hectáreas de secano eran muy inferiores al de ese mismo
número de hectáreas en regadío, hubo que hacer un ajuste en los
rendimientos por hectárea para respetar la neutralidad financiera.

Ese ajuste se hizo rebajando los rendimientos por hectárea del
regadío y como se trataba de conservar un cierto equilibrio entre el
maíz y los otros cultivos de regadío, esa rebaja de los rendimientos
de los otros cultivos de regadío arrastró también una rebaja en los
rendimientos del maíz. Además, se consiguió establecer superficies de
base regionales en el regadío. Hasta entonces solamente estaban
regionalizadas las superficies de secano, se hizo lo mismo con las de
regadío a petición de las comunidades autónomas y finalmente la
tercera etapa de toda esta maniobra era conseguir restituir esos
rendimientos de regadío que se habían rebajado a los niveles que
tenían anteriormente. Esto será posible gracias al incremento de los
valores del rendimiento histórico, que ha pasado de 2,64 a 2,9
toneladas por hectárea, que nos permitirá en cierta manera pagaresa
deuda que teníamos con los cultivos de regadío.

Hay que decir que las cosas no son tan claras, porque, de hecho, el
haber pasado esas 250.000 hectáreas de secano a regadío ha permitido
que no hubiese penalización en la superficies de regadío, es decir,
que los productores en regadío han cobrado una ayuda menor por
hectárea pero sin penalización. Al final, poco más o menos, han
venido cobrando en estos años lo mismo que hubiesen cobrado si no se
hubiese hecho toda esta operación, pero nos ha permitido



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al final restituir a sus niveles los rendimientos de regadío.

Por explicarlo un poco más tengo que decir que el rendimiento
histórico es una referencia financiera que permite establecer un
límite más alto para los pagos por hectárea en el conjunto del
Estado. El potencial productivo actual, que es de 9,2 millones de
hectáreas, multiplicado por el 2,64 actual de toneladas por hectárea,
nos da 24 millones de toneladas; en cambio, en el futuro, esa misma
superficie, multiplicada por 2,90, nos da 26,7 millones, es decir
que, al final, tenemos 2,4 millones de toneladas más para completar
esos rendimientos más bajos.

Está claro, y ya lo dijo la ministra en la conferencia sectorial que
hubo en Zaragoza, que lo primero que se haría sería restituir esos
rendimientos de regadío. Con lo poco que sobre después de hacer esa
maniobra se tratará de aplicarlo en el secano de una manera que
todavía no está determinada. Toda esta readaptación del plan de
regionalización hay que negociarla con las comunidades autónomas,
tratar de buscar un consenso ellas, siguiendo criterios consesuados
con las organizaciones profesionales de agricultores, lo cual es una
operación bastante complicada, pero esperemos que se pueda llevar a
cabo.

Ese es el plan que tenemos y lamento no poder especificar más las
modificaciones que se van a introducir porque la situación actual de
este tema es la que acabo de describir. Mientras no se tengan las
reuniones que sean necesarias con comunidades autónomas y con
organizaciones de agricultores, no podremos ofrecer datos más
concretos.

La siguiente comparación es sobre las iniciativas a desarrollar en
España del programa Leader y del programa Proder. Entiendo que se
trata, no de describir qué es lo que se ha hecho hasta ahora, sino
qué es lo que se va a hacer en el futuro. Como ustedes saben, en la
Agenda 2000 se contempla la realización de tres iniciativas
comunitarias financiadas por un solo fondo cada una de ellas: la
iniciativa Leader por el Feoga-Orientación, la iniciativa Equal por
el Fondo Social Europeo y la iniciativa Interreg por el Feder, Fondo
Europeo de Desarrollo Regional. La dotación presupuestaria que hay
para estas tres iniciativas es de 9.750 millones de euros, es decir,
aproximadamente un billón 622.000 millones de pesetas. Para el Leader
esperamos que la dotación sea aproximadamente del 30 por ciento de
esa cantidad, unos 2.950 millones de euros o, lo que es lo mismo ,
casi 500.000 millones de pesetas. Teniendo en cuenta que España
participa más o menos con un 20 por ciento del total de la Unión
Europea, se puede pensar que ese 20 por ciento de los casi 3.000
millones de euros son unos 600 millones de euros para España, es
decir alrededor de 100.000 millones de pesetas. En el Leader II del
período que estamos viviendo, 1996-1999, la dotación financiera fue
de 68.000 millones.

La tendencia en esta nueva iniciativa Leader es la de continuar con
los grupos de acción local de una dimensión comarcal de entre 8.000 y
100.000 habitantes y reducir el número de grupos de acción local para
tener la posibilidad de aplicarlo en todos los territorios rurales de
la comunidad, no sólo en las zonas Objetivo 1, sino también fuera de
estas zonas. Existe una estrategia de desarrollo muy parecida a la
anterior a base de nuevas tecnologías de la información, mejora del
hábitat rural, valorización de los productos
locales y de recursos naturales y culturales y está prevista la
cooperación entre grupos. Es un plan que sigue el esquema de lo que
se ha hecho hasta ahora, a la vista de que ha dado buenos resultados
y de que hay una apetencia grande de los distintos grupos que se
forman para continuar con este sistema de desarrollo rural. Mañana
día 23, se reúne el comité de iniciativas comunitarias precisamente
para hablar de este tema. Quizá mañana, a última hora, o pasado
mañana tendremos noticias concretas de la cantidad que se va a
destinar a este nuevo programa Leader.

En cuanto al Proder, no es una iniciativa comunitaria, sino que ha
sido un programa incluido dentro de los programas operativos. Sus
objetivos son semejantes a los del programa Leader. Precisamente por
esa apetencia que había de peticiones del Leader se aprobó este
programa como complemento del Leader II. Para el próximo período de
programación el MAPA tiene previsto ampliar el programa Proder a
todas las zonas, no sólo a las de Objetivo 1, como ocurre en la
actualidad, puesto que así lo permite el nuevo reglamento de fondos
estructurales previsto en la Agenda 2000. Se evalúa un gasto de 681
millones de euros, equivalentes a 113.000 millones de pesetas para la
financiacíón correspondiente al Feoga-Orientación.

Tampoco puede decirse mucho más. Estamos en una fase en la que hay
unas directrices políticas del Consejo Europeo no muy concretas, que
tienen que ser puestas en forma de reglamentos y estos han de contar
con el dictamen del Parlamento Europeo. Es decir, todo lo que se ha
hablado de la Agenda 2000 jurídicamente está todavía pendiente.

Tenemos un mandato del Consejo Europeo, que nos obliga, pero
teóricamente, desde un punto de vista estrictamente jurídico, todavía
no tenemos nada en concreto y tenemos que esperar.

La cuarta comparecencia es sobre el contenido del programa
agroambiental del olivar. De esto ya se ha hablado bastante y puedo
limitarme a decirles cómo está el dossier. En primer lugar, se ha
enviado ya a Bruselas. Hay un programa redactado que ya es definitivo
desde el punto de vista español. En los meses de febrero y marzo la
Comisión pidió datos adicionales, que se le han suministrado.

Esperamos que en el comité del mes de junio o julio esté aprobado por
la Comisión y se pueda empezar a aplicar. La financiación de este
programa entra dentro de los programas operativos que existen para
1999, lo cual obliga a una reprogramación en el sentido de aplicar a
este programa los sobrantes del programa operativo actual. Las primas
que se han propuesto por España son de 17.500 pesetas por hectárea,
para el caso de la lucha contra la erosión. En el caso de trabajos
complementarios, por ejemplo para cultivos en curvas de nivel en
situaciones de excepción y en terrenos excesivamente desfavorables,
en los cuales además el índice pluviométrico sea menor a los 370
milímetros, se incrementan estas primas en un 20 por ciento, con lo
que se llega a las 21.000 pesetas por hectárea. Hay compromisos
complementarios que se pueden asumir voluntariamente, como la
reducción de escorrentías, corrección de cárcavas, construcción de
zanjas y fosas, que implican una prima adicional de 10.000 pesetas, y
también la red de pozas y surcos con vertido controlados que implica
20.000 pesetas adicionales.




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El programa tiene tres patas. Una, es la lucha contra la erosión;
otra, olivar en terrazas y, por último, la que hemos llamado el
olivar de alto valor paisajístico, que está en sitios con una
pluviometría inferior a 370 milímetros, es decir, el olivar de baja
producción. Como es un programa agroambiental, no podemos utilizar
términos que tengan que ver con la producción, porque se supone que
lo que estamos haciendo es proteger el medioambiente y no la
producción. Para el mantenimiento del olivar en terrazas y bancales
hay prevista una prima de 17.500 pesetas, equivalente a la misma del
caso de la erosión, y para la conservación del olivar tradicional de
bajo rendimiento tambiÈn son 17.500 pesetas por hectárea. Hay un
cuarta variante referente a la racionalización del uso de
fertilizantes y fitosanitarios. Son ayudas incompatibles con las que
se reciben por agricultura ecológica, porque prácticamente es lo
mismo. Por este concepto se puede llegar a una prima de 16.000
pesetas por hectárea. Está prevista la celebración de cursos, con
dotación para organización, alojamiento, manutención y profesorado,
que oscilan, según la naturaleza del curso, entre las 50.000 y las
400.000 pesetas por alumno. El coste total del programa va con cargo
a los fondos que existen de los programas operativos.

Es decir, no hay una aportación adicional de fondos en esta época,
que llega hasta el año 1999. Este programa tiene un alcance de cinco
años en principio y, por tanto, en el año 2000 se le podrán asignar
fondos adicionales, pero ya de la financiación prevista para el
período 2000-2006.

Señor presidente, yo creo que de una manera muy esquemática he
contestado a las preguntas.




El señor PRESIDENTE: El grupo solicitante de las comparecencias ha
sido única y exclusivamente el Socialista. El turno de intervenciones
se han repartido entre varios diputsados y la primera de ellas creo
que es de su portavoz principal, señor Amarillo; quien, por tanto,
tiene la palabra.




El señor AMARILLO DOBLADO: En primer lugar quisiera agradecer la
presencia de don Carlos Díaz Eimil y resaltar que siempre su
información es documentada, bastante aséptica y hábil porque con ese
distanciamiento que busca, aparentemente envuelto en la tecnología
pura, hay silencios importantes. Yo tengo que confesar francamente
que cumple su papel muy bien, pero nosotros estamos en la obligación,
don Carlos, de hablar de las cosas que usted no habla, de algunas de
las ausencias importantes que hay.

No es que podamos hacer un diagnóstico sobre la política alimentaria
y la situación de la misma con lo que nos ha dicho. Yo diría que es
un buen tema de oposición el que nos ha leído, pero nos falta lo
fundamental, nos faltan las líneas del Gobierno en política
alimentaria, hacia qué vectores de la política alimentaria piensa que
debe orientar las ayudas, qué es aquello que realmente debemos de
fomentar, qué es lo que hay estimular en la política agraria
alimentaria, cuál es el sector que, independientemente de su
ubicación en un ránking aséptico, en estos momentos debiéramos de
potenciar.

Yo noto algunas ausencias importantes. Noto, por ejemplo, un interés
sobre la industria relacionada con el mundo de la transformación de
productos agrarios, porque ese sector
es agroalimentario -no todas las industrias agrarias tienen que
ser forzosamente alimentarias-. En este campo y en una situación como
en la que nos movemos en estos momentos, en la que hay una presión
conservacionista enormemente importante y una sensibilidad asumida
por todos, estramos obligados a plantearnos con óptica de futuro
algunos vectores industriales de carácter agrario, tanto en el mundo
de la transformación de cultivos destinados a la transformación de
celulosa en papel como de cultivos destinados a los agroplásticos. Es
una línea que no se puede ignorar, es algo que hay que hacer, pero
tenemos la obligación de hacer frente a nuestro presente más
inmediato, en el que se nos ofrecen dos frentes muy distintos pero
llenos de nubarrones y francamente amenazadores.

En primer lugar, le tengo que decir que, como usted muy bien conoce,
nuestra industria agroalimentaria, -y no vamos a enumerar todos los
sectores, que van desde el concentrado de tomate, pasando por la
industria de la salazón de carnes para acabar con la conserva del
melocotón y de la pera, es decir, los barre todos- tiene una espada
de Damocles. Aparecen en una lista en el número que publica el
Federal Register, de Estados Unidos, con una potencial subida de
aranceles que los duplica o más, y que están en un período de 40 días
de información. Todo el sector agroalimentario está muy preocupado
por cuál va a ser el resultado y nosotros no conseguimos saber qué es
lo que está haciendo el Ministerio en esta cuestión. Nos imaginamos
que lo conocía. Sería triste que el Gobierno y las autoridades del
Ministerio se hubieran enterado de la situación por la oposición en
sede parlamentaria. Estoy seguro de que la conocerían y que algo
estarán haciendo. Nosotros deseamos conocerlo y la opinión pública
también, porque la inquetud que existe es muy grande y el tiempo se
nos está acabando.

Por otro lado, hay otra grave preocupación a la que tenemos que hacer
frente. Ya no podemos ocultar más la cualificación de los alimentos
que van al consulmidor. Agricultura, que comprende agricultura, pesca
y alimentación, por lo que estamos hablando de la componente que
tiene de alimentación, está obligada, de cara al consumidor,
a cualificar sus productos, y está obligada también a elegir
y cualificar toda clase de insumos agrarios que vayan a la producción.

En este campo hay un debate, que no se puede obviar, que es el de los
productos transgénicos, sean vegetales, sean animales. No es el
momento de hacer una disertación sobre las cautelas que tenemos que
tener con los alimentos transgénicos, con las semillas transgénicas y
con los productos transgénicos en general, pero sí hay un derecho
elemental por parte de todos los consumidores y es que se debe
resaltar que cuando un alimento lleva productos transgénicos éstos
estén resaltados lo suficientemente como para que el consumidor pueda
perfectamente darse cuenta de ello. Cuando la sociedad se cercioró de
que el tabaco podía ser nocivo para la salud se obligó a poner en
todas las cajetillas un aviso en tal sentido; es perfectamente
legible y cualquier consumidor de tabaco lo puede leer. No se ha
prohibido la venta de tabaco ni que se fume, pero en las cajetillas
figura que es perjudicial para la salud. Este es un primer derecho
que tiene todo ciudadano. Con esto no queremos decir que los
alimentos transgénicos, per sé, seannocivos o peligrosos. Decimos que
hay que tomar unas



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determinadas cautelas antes de utilizarlo. No se debe entender que el
Grupo Socialista pretende optar por la diligencia si se ha
descubierto el ferrocarril, ni muchísimo menos. No es esa nuestra
idea ni la de oponernos al progreso humano, pero es cierto también
que no todo progreso tecnológico deriva forzosamente en un bien para
el hombre. Hay veces en que desgraciadamente no es así, y en este
caso estamos obligados a ser muy cautelosos y muy prudentes. No basta
que digamos en sede parlamentaria o en ámbitos no parlamentarios,
como los académicos, que hay que ser prudentes; tenemos que plasmar
de manera concreta, en órdenes ministeriales, en decretos y en leyes,
esa prudencia. También hay que tener en cuenta que la cautela debe
ser proporcional al riesgo y el riesgo que corremos es un riesgo que,
independientemente de que la probabilidad de que ocurra sea menor o
mayor, si ocurriese el daño puede ser muy difícil de reparar.

Simplemente la mera contaminación de carácter biológico, como sabe
muy bien el señor secretario de Agricultura, es mucho más difícil de
erradicar y de eliminar que la contaminación química; ya hemos visto
los resultados de la manipulación humana en un aspecto como ha sido
la manipulación del coto de Doñana, donde durante un año hemos
estado, y estamos todavía, tratando de eliminar los problemas que
allí ha habido.

Eso no sería nada, sería realmente algo baladí para el problema que
resultaría de una contaminación de carácter biológico, por ejemplo en
plantas por transmisión de un polen transgénico.

Los riesgos son muchísimo mayores y nosotros tenemos que ser
conscientes de ello. Se trata de hacer frente a este reto y les ha
tocado hacer frente a él a ustedes porque estamos en una situación de
consumos masivos; por tanto no podemos esperar a futuro. Espero que
en su respuesta usted nos adelante las previsiones que tiene el
Ministerio en este campo.

Sin más que reiterarle el agradecimiento por su presencia entre
nosotros esta tarde, paso la palabra mi compañero Gerardo para
continuar con el debate.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el segundo portavoz señor
Torres Sahuquillo.




El señor TORRES SAHUQUILLO: Buenas tardes, señor Díaz Eimil,
bienvenido a la Comisión.

Usted ha dicho al terminar su intervención, creo recordar, que ha
sido sucinta, algo así creo que ha dicho. Debo decirle con toda
cordialidad que en el segundo de los asuntos, en el de cultivos
herbáceos usted no ha sido sucinto, simplemente no ha dicho nada. Si
no me equivoco, que me puedo equivocar, si no recuerdo mal, que puedo
recordar mal, usted ha dicho lo siguiente: gracias al plan de
regionalización productiva que hicimos en 1997-98, no ha habido
penalización en regadío. Si no me equivoco en la campaña 1997-1998,
que fue posterior a ese plan de regionalización, hemos tenido una
penalización en maíz del 7 por ciento, porque hubo un rebasamiento de
superficies de 44.607 hectáreas; es normal que hubiera por tanto esa
penalización.

En fin, esto no tiene mayor importancia, no se la doy de verdad, pero
ha dicho usted: se compensará al regadío y lo que sobre se aplicará
al secano y ha continuado diciendo
-repito que si no he captado mal, creo que no- que en estos momentos
no sabemos cómo se va a hacer hasta que no hablemos con las partes
afectadas. Creo recordar, que es todo lo que ha dicho usted sobre el
segundo asunto : informar sobre las modificaciones al plan de
rendimientos de cultivos herbáceos. Ustedes están obligados a hacer
un nuevo plan de regionalización productiva porque ha habido un
crecimiento del estabilizador histórico de rendimientos, por tanto
hay que reajustar todo, y esto es lo que nos ha venido a decir.

Creo que usted nos ha venido a decir: no sabemos que hacer y
esperamos a que nos lo digan los demás. Esto es algo que ocurre mucho
con el Gobierno del Partido Popular. Yo me pregunto, ¿pero quién les
va a decir lo que tienen que hacer? ¿Ustedes no saben que hay
intereses contrapuestos? Claro que lo saben, hay intereses legítimos
pero contrapuestos entre comunidades autónomas, entre el sector
y subsectores. Son legítimos y los hay; por tanto, ustedes deben, tener
alguna idea delo que hay que hacer, porque si no la tienen esto es
muy grave, señor Díaz Eimil. Ustedes tienen que actuar un poco como
árbitros, están obligados como Ministerio a hacerlo así, tienen por
tanto que poner cierta equidistancia entre la contraposición de
intereses legítimos que existe en el sector y entre los distintos
territorios, y usted no nos ha dicho nada, unicamente dijo: vamos a
compensar al regadío.

Nosotros queremos saber criterios, señor Díaz Eimil, queremos saber
qué criterios van a aplicar ustedes en la reforma del plan de
regionalización productiva, y deseamos saberlo porque no queremos que
las cosas se hagan con oscurantismo, queremos saber sus propuestas,
aunque no tiene por qué ser la solución final; para, la solución
final es evidente que ustedes la tienen que hablar con mucha gente,
pero nosotros queremos saberalgunas cosas. Ustedes como Ministerio
¿qué criterios tienen? ¿Qué propuestas van a hacer a las comunidades
autónomas, a los sindicatos agrarios, a los agricultores, al sector
en general? ¿Por dónde creen ustedes que pueden ir los tiros, por
dónde creen que pueden ir las cosas?
Queremos saber lo que piensan, si es que ustedes piensan algo, no
queremos que pase como ocurrió con la reforma del plan de 1997 que la
realizaron a espaldas de las comunidades autónomas, que protestaron,
que la realizaron a espaldas de los sindicatos agrarios, que
protestaron; y que la realizaron a espaldas de este Parlamento que
nos enteramos por el BOE y por la prensa de la modificación que
habían producido, pues aquí tampoco se discutió.

Fíjense si es así que dieron lugar a que en una revista especializada
del sector -no tengo por qué dar su nombre porque no se trata de eso-
un editorial de la época lo titula Rara unanimidad, críticas
generalizadas al nuevo plan de cultivos herbáceos -se refiere al
nuevo plan de 1997, el que ustedes hicieron-y como es muy breve lo
voy a leer, dice: el Ministerio de Agricultura aprovechó el
paréntesis de Semana Santa para publicar en el BOE el plan de
regionalización de cultivos herbáceos. Es difícil, por no decir
imposible, que una decisión política guste a casi todo el mundo, pero
es igualmente difícil que otra decisión política disguste a casi todo
el mundo. Eso es lo que ha sucedido con la citada orden ministerial
ya que cosechó críticas por parte de todas las organizaciones
agrarias importantes y también



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desde muchas consejerías de agricultura de las comunidades autónomas
afectadas. El punto más conflictivo de la misma es la reducción de
los rendimientos en el caso de los regadíos. La nueva normativa tiene
bastante errores, como por ejemplo que en algunas comarcas los
rendimientos establecidos para el secano sean superiores a los que se
han fijado para el regadío. Esto decía el editorial de esa revista de
la época.

Es verdad que cuando habla de esos errores, que son ciertos, ustedes
los corrigieron casi todos, no todos, en la orden subsiguiente de 7
de julio, precisamente de corrección de errores de la anterior. Lo
que quiero destacar no son los errores, que eso puede ser
materialmente aceptable, quiero destacar que a juicio de nuestro
grupo no pueden volverse a hacer las cosas de la misma manera.

Ustedes produjeron una penalización estructural en el regadío, porque
bajaron su rendimiento en el 25 por ciento pero al mismo tiempo que
se bajo el rendimiento se bajaron las ayudas, y por tanto también
penalizaron de una manera digamos permanente al regadío con ese 25
por ciento. Usted ha dicho ahora: lo vamos a corregir. Perfecto, pero
queremos saber cómo, señor Díaz Eimil.

Todo esto lo hicieron con oscurantismo y sin tratar de llegar a
acuerdos, o por lo menos sin conseguirlos. Pues bien, pensamos que no
puede volver a repetirse y como consecuencia del cambio del
estabilizador nosotros queremos saber cómo van a repartir ustedes
este trozo de tarta, porque en el fondo todo esto es dinero. Queremos
saber cómo quieren repartirlo. También queremos saber qué errores
pretenden corregir del pasado y queremos saber qué propuestas se les
ocurren para debatir con todos los interesados y con los grupos
parlamentarios a la luz de los años que tenemos de experiencia de
aplicación de esta OCM.

Señor Díaz Eimil hay que hablar mucho con las comunidades autónomas,
con los sindicatos agrarios y también con los grupos parlamentarios,
hay que venir a esta Comisión a explicar las cosas, y hay que hablar
por tanto con los partidos políticos que tenemos mucho que decir
también, pero hay que tener ideas claras de lo que conviene hacer y
de lo que se quiere hacer. Simplemente le pedimos a usted, como
representante de la Administración, que nos diga qué ideas tiene,
porque no nos ha explicado ninguna. Comprenda que nosotros no podamos
aceptar esto.

Como no queremos oscurantismo ni sorpresas de última hora y lo que
queremos es saber, ustedes tienen que liderar esto. Si no son capaces
de liderarlo vamos mal, porque tienen la responsabilidad de
elaborarel plan de regionalización productiva. Eso no es una
responsabilidad de Europa, de las comunidades autónomas ni de los
sindicatos, es responsabilidad suya, es del Ministerio de
Agricultura, del Gobierno.

Por favor, no permita que nos vayamos de aquí con todas las
incógnitas sin despejar, señor Díaz Eimil, por lo menos despéjenos
alguna. Somos conscientes de que tienen que esperar a hablar con todo
el mundo para concretar lo que hay que hacer; sin embargo ustedes a
la hora de hablar con todo el mundo imagino que pondrán encima de la
mesa alguna idea. Si no es así no nos aterrorice: si no tienen
ninguna idea pregunten a los demás, porque estamos dispuestos a
ayudarles a que lo hagan bien, créame. Espero que en segunda
respuesta nos pueda decir algo.

El señor PRESIDENTE: A continuación, tiene la palabra el tercer
portavoz del Grupo Socialista, señor Chivite Cornago.




El señor CHIVITE CORNAGO: Buenas tardes, señor Díaz Eimil, no hace
falta agradecer su presencia, sabe que siempre es bienvenido a esta
Comisión. En cualquier caso, a mí me ha causado sorpresa el escaso
tiempo que ha dedicado al desarrollo rural, lo he cronometrado, señor
Díaz Eimil, tres minutos, con ese tiempo ha despachado usted todo lo
que hace referencia a la nueva política de los próximos siete años en
materia de desarrollo rural. No me cabe duda de que lo ha hecho por
generosidad con nuestro grupo y apelo precisamente a la bondad del
presidente -que cuando es portavoz en alguna otra Comisión, se pasa
del tiempo y se lo permiten-para que algo que creo es muy importante,
ese tiempo que usted no ha querido ocupar, lo pueda utilizar yo para
ir concretando las preguntas que desearía fuesen contestadas.

Me ha preocupado algo que ha dicho al final de sus palabras en esa
escasa y breve intervención. Ha dicho que estaba todo por definir, ha
dicho que mañana hay una reunión en la cual podríamos vislumbrar la
luz, o por lo menos algo de claridad en materia de desarrollo rural.

Si eso es así estamos en una valoración respecto a las negociaciones
que se han venido desarrollando durante los últimos meses que no
sabemos si en materia de desarrollo rural son un éxito, un fracaso, o
simplemente deduzco de sus palabras que al menos de momento hay
muchas incertidumbres, muchas sombras. Espero que nos conteste, en
primer lugar, para cuándo podemos tener concreción de la política de
desarrollo rural materializada en reglamentos, en iniciativas que
España va a poder realizar en los próximos siete años. Ya sé que en
esa breve exposición nos ha bablado, de los tres programas. Se ha
centrado en el programa Leader para decirnos que como había sido un
éxito iba a haber continuidad; me alegro de que así sea; la herencia
que ustedes recibieron parece que no es tan mala, al menos en algunas
cosas.

Me ha dejado muy preocupado algo que usted también ha dicho en su
intervención referido a los grupos de acción local. Ha hablado de
algo que tienen claro y es la reducción del número de grupos de
acción local. Esto me preocupa, sobre todo cuando vemos las
directrices de una de las personas de la Dirección General VI de la
Comisión Europea, cuando habla de proximidad y de la necesidad de
aproximar al territorio las acciones en materia de desarrollo rural.

¿Cuántos se prevén, y en qué territorio está prevista la reducción de
estos grupos de acción local?
Ha hablado también de los programas Proder como un complemento de los
Leader. Ha hablado de esa continuidad y de la ampliación a todas las
zonas rurales. Señor Díaz Eimil, le voy a hacer una pregunta genérica
y bastantes concretas. La pregunta genérica es si realmente el
Ministerio, puesto que ya ha tenido a lo largo de estos tres años
muchas conferencias sectoriales donde se ha podido ver con las
distintas comunidades autónomas las reivindicaciones, las posiciones
de cada una de ellas en materia de desarrollo rural, tiene alguna
política en esta materia, si han definido el modelo rural para
nuestro país en los próximos 10 ó 15 años, si tienen decididas las
estrategias que van a promover para que ese modelo de planificación y
de desarrollo



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rural sea una realidad, y si tienen claras las líneas directrices y
las prioridades en materia de desarrollo rural.

Señor Díaz Eimil, voy a compartir algo que decía Ángel Carlos
Bernáldez Rodríguez, persona que no tengo que presentar porque creo
es conocida por usted, presidente de la Comisión de desarrollo rural
del Senado, cuando decía que nuestra meta es transformar el medio
rural subsidiado en otro autosostenido. Quiero que me diga si
realmente comparte esta posición y esta declaración.

Pasando de esta generalidad, me gustaría saber qué opina usted sobre
la zonificación rural actual y la que se prevé para el futuro, si
comparte que en el mundo rural existe una diversidad y una pluralidad
que exige no sólo un mapa general sino un micromapa de situaciones
puntuales, donde los objetivos se marquen en función de la realidad
local de cada una de las zonas. A mi grupo le gustaría conocer qué
opina sobre la dispersión de programas que existía en la PAC 92 y que
haya evolucionado a la actual Agenda 2000 hacia una concentración de
programas, y si eso operativamente va a ser mejor para el fomento de
los programas de desarrollo rural y su puesta en marcha por parte de
los grupos de acción local. Me gustaría saber también qué opinión
tiene el Ministerio en cuanto a la coordinación de las políticas
agrarias con las políticas de desarrollo rural, qué concepto tienen
de ruralidad, si ese concepto está muy ligado a la actividad agraria,
si consideran que uno de los pilares básicos del desarrollo rural es
la actividad agraria y cómo lo compaginan, cómo lo coordinan, cómo lo
combinan con la diversificación y las distintas alternativas
socioeconómicas en el mundo rural.

Quisiera saber también -porque seguramente usted lo comparte conmigo-
cómo van a reforzar la fragilidad en el ámbito poblacional y la
fragilidad en el ámbito socioeconómico del mundo rural. Me gustaría
también conocer -y mi grupo quisiera salir de aquí con respuestas
concretas- la opinión que tienen ustedes en relación a las
potencialidades de los recursos endógenos de cada una de las
microzonas -yo ya no hablo de grandes zonas- de cada una de las
comunidades autónomas, incluso de cada una de las comarcas que
configuran la gran diversidad de nuestro país. Me gustaría conocer si
ustedes están por el radicalismo de lo rural o por el conservadurismo
del medio rural.

Señor Díaz Eimil, vuelvo a reiterar que me ha sorprendido que se
despachase en tan poco tiempo una materia que para nosotros es
fundamental.

Me gustaría que nos concretase realmente desde la defensa que vayan a
hacer en el desarrollo de esos reglamentos, y si el presupuesto va a
ser suficiente para cubrir las distintas fuentes de financiación de
los diferentes programas de desarrollo rural.

Creo que he dejado sobre la mesa suficientes cuestiones, unas de
carácter general referidas a planificación, estrategias,
priorización, líneas de actuación que su departamento tiene previsto
poner en marcha, cómo lo van a hacer en coordinación con las
comunidades autónomas, y otras más concretas referidas a cuestiones
fundamentales tales como la definición por su parte de ruralidad,
aspectos referidos a la diversificación, pilares fundamentales que
ustedes consideran prioritarios para el desarrollo del mundo rural,
el papel que juega el sector agrario -agricultura, ganadería, pesca y
alimentación- en todo este desarrollo
rural, y para finalizar los instrumentos que van a potenciar
ustedes para conseguir esos objetivos. Si pretenden reducir el número
de grupos de acción local, a mi juicio difícilmente será compatible
con algo por lo que apuesta la Comisión y es la aplicación del
principio de subsidiariedad. ¿Cómo resuelven ustedes ese nudo
gordiano?



Nada más, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el cuarto portavoz del Grupo
Socialista, señor Navarro Tornay.




El señor NAVARRO TORNAY: Señor secretario general, se está intentando
vestir políticamente el compromiso que adquirió la ministra de
Agricultura tras la reforma de la OCM del aceite en junio de 1998.

Pretende ocultar la negativa reforma de la OCM que se hizo para el
olivar español, intentando poner en marcha más ayudas
agroambientales, que en algunas comunidades autónomas como Andalucía
y Madrid ya existen. La negativa reforma de la OCM para el olivar
español y especialmente para el olivar menos productivo, que como
usted sabe supone más de la mitad del cupo por países, la
desaparición de la intervención, la no prohibición de las mezclas y
la supresión de las ayudas al consumo suponen una pérdida de renta
para el olivar tradicional y para los pequeños y medianos
agricultores.La solución a este problema no es este programa de
medidas agroambientales;la solución a la nefasta reforma que ustedes
hicieron es la modulación de las ayudas. El programa que ustedes
proponen no va a solucionar el problema de la pérdida de rentas en el
olivar tradicional. Este programa no es un complemento de la OCM, ni
por supuesto el maquillaje que tape la mala negociación que ustedes
hicieron.

Señor secretario general, ¿de dónde sale el dinero para este
programa, o es sólo una reordenación del gasto ya previsto? ¿Qué
dinero va a poner el Ministerio y qué partida nueva presupuestaria se
va a disponer para ello? Además de la inconsistencia del programa, si
sólo se trata de reordenar gasto ya existente, le estarían ustedes
tomando el pelo a los olivareros.

El Grupo Parlamentario Socialista no está en contra de este programa
agroambiental que se propone para el olivar, pero queremos dejar
claras algunas cosas. No es la solución para paliar los graves
problemas derivados de la negativa reforma de la OCM, no es una
alternativa al verdadero debate que hay ahora en el sector del aceite
de oliva como es la modulación de las ayudas; no resuelve el problema
de la pérdida de renta del olivar tradicional derivada de la negativa
OCM negociada por la ministra de Agricultura, y como he dicho
anteriormente ya hay comunidades autónomas que tienen en marcha este
programa. Como usted sabe, la Junta de Andalucía en agosto de 1988
publicó el programa para luchar contra la erosión en el olivar. Para
este programa que tiene ayudas de 22.000 pesetas, la Junta aporta el
25 por ciento y Bruselas el 75 por ciento, y el programa está en
pleno desarrollo y a él se han presentado casi 7.000 solicitudes. En
la Comunidad Autónoma de Madrid usted sabe que existe un plan
similar.

Nada más, señor presidente.




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El señor PRESIDENTE: Por parte del Grupo Parlamentario Popular tiene
la palabra su portavoz, señor Madero.




El señor MADERO JARABO: En primer lugar quiero agradecer la presencia
del señor secretario general don Carlos Díaz Eimil en la Comisión
para informarnos sobre una serie de materias de mucho interés, a
petición del Grupo Socialista. Desde mi grupo entendemos que la
información que nos ha suministrado es adecuada, suficiente, sucinta
porque sobre esa materia llevamos repasando las mismas cosas durante
bastante tiempo, y entendemos que esa información es bastante
clarificadora sobre los criterios de actuación y de futuro en las
distintas materias aquí planteadas y en el Ministerio de Agricultura.

Sin embargo esperamos con interés la segunda parte de su intervención
porque, efectivamente, algunas de las cuestiones aquí planteadas
pueden quedar mejor matizadas, ampliadas y creo que eso es bueno para
todos y también para nosotros, dispuestos cada día a aprender un poco
más. Sin embargo, señor secretario general y señor presidente, sobre
algunas de las cuestiones que aquí se han dicho por parte del grupo
que ha solicitado su presencia en esta Comisión es bueno que se
clarifiquen posturas. Cuando el compañero de Comisión señor Amarillo
habla de productos transgénicos, sepa señor secretario general que
nuestro grupo está en la postura expresada reiteradas veces, que
siempre es la misma porque es una postura madurada, pensada y en todo
caso contrastada con las más altas estancias científicas de España, y
por supuesto con algunos científicos de universidades extranjeras.

Nuestro grupo ha procurado obtener información adecuada de lo que a
través de la ingeniería genética puede hacerse y ofrecerse a la
sociedad como productos tanto para alimentación humana como animal, y
en este sentido pensábamos igual porque así se expresó en algunos
momentos y se constató en algunas visitas que el Grupo Socialista y
el Grupo Popular hicimos en España y fuera de España a distintos
centros para documentarnos. Ahora vemos que hay un pequeño desmarque
y atisbamos una nueva postura. Cada grupo puede tener la que quiera,
sin embargo antes de poder decir como aquí se ha dicho que son
necesarios los indicativos de que sea o no producto transgénico, sin
llegar a esa concreción nuestro grupo mantiene lo que ha mantenido
siempre: cualquiera que sea el tipo de mutación genética que haya en
una especie vegetal o animal la está habiendo en la naturaleza desde
que la naturaleza es tal, de manera secular. Las está habiendo por
intervención de la mano del hombre desde hace también bastantes años;
los genetistas durante muchas décadas han trabajado mediante cierta
selección,mediante la polinización cruzada, etcétera, y pensamos que
al final se requiere la garantía de fijación de los caracteres que se
han obtenido; esa garantía la da quien la da, que son las autoridades
en la materia, y la Unión Europea tiene en este sentido designados
unos comités que para el Grupo Parlamentario Popular son autoridad
más que suficiente y no ponemos en duda. Estamos seguros de que
cualquier producto transgénico que pueda comercializarse en la Unión
Europea goza del marchamo de salubridad, de calidad y de inocuidad
que las circunstancias requieren, y nosotros seguimos fiándonos de la
autoridad europea en la materia.




Respecto a los rendimientos herbáceos, sobre los que entendemos ha
informado suficientemente, nosotros vemos que el Ministerio sabe qué
hacer y sabe qué está haciendo. Afortunadamente hay algo más que
hacer, un agravio histórico que se ha corregido, lo que da margen
para restituir lo que fue una lesión de intereses en el caso del
regadío. Además, respecto al plan de 1997 tengo que decir que consta
en las actas de esta Comisión y del Pleno de la Cámara el
conocimiento por parte de todos los grupos desde luego el Grupo
Parlamentario Popular tuvo conocimiento de ello-sobre cómo se
deshicieron algunos entuertos también históricos que había en
comunidades autónomas como La Rioja, Castilla-La Mancha o
Extremadura, en donde esos agravios históricos se corrigieron.

No echamos culpas, no hablamos de herencias, no volvemos a la vieja
polémica del «y tú más»; es cierto que había algunas comarcas
agronómicas con unos rendimientos históricos inexplicablemente bajos,
y el plan de regionalización de 1997 restituyó lo que para mi grupo y
para el Ministerio era una injusticia. Entendemos que esta cuestión,
en contra de lo que pudiera parecer, sí tiene un claro liderazgo
entre otras cosas porque hay algo que liderar y hay algo que
repartir. Cuando se viene de Bruselas con las manos vacías no se
puede decir qué vamos a hacer porque no se trae nada, pero cuando se
trae un bien claro, como es el incremento en los índices de
regionalización, hay algo que hacer y entendemos que hay unas ideas
muy claras -y S.S. lo ha expresado muy claramente- de que primero
vamos a atender aquel roto que se hizo en la rebaja de los
rendimientos en los regadíos, y de lo que quede ya hablaremos. Le
pido que en su contestación, señor secretario general -usted dirá lo
que quiera, que es muy libre de hacerlo-, siga del lado de la
prudencia, pues es norma de nuestro Ministerio y de nuestro Gobierno
hablar con los agentes sociales, y efectivamente aquí habrá que
hablar y habrá que decir, pero le sugiero que se oiga también a las
organizaciones profesionales agrarias, a las cuales se aduló en el
pasado muchísimo pero no se les hizo ni pajolero caso, y a los
representantes de las comunidades autónomas, puesto que
afortunadamente hay algo para repartir, y nos parece una medida
acertada que se cuente con ambos. Entendemos que hay ideas, demos
tiempo al tiempo, y sobre todo del lado de la prudencia nos parece
adecuada la idea de consultar a quien hay que consultar.

Nada que decir a lo que ha expuesto sobre el desarrollo rural, salvo
una simple matización a las palabras que en nombre de nuestro
compañero el senador Ángel Carlos Bernáldez se han pronunciado aquí.

Quisiera decir al compañero Chivite que en aquella comparecencia y en
aquel momento creo lógico lo que dijo el señor Bernáldez y es que
todos queramos y pretendamos pasar de un medio rural subsidiado,
aunque el medio rural necesita el subsidio. Sinceramente no veo que
en el corto plazo ni de lejos se pueda cortar ese subsidio si
queremos seguir lo dispuesto en el artículo 130 de la Constitución.

El medio rural necesita hoy más que nunca y entendemos que necesitará
el subsidio, entendiendo por subsidio de manera amplia la aportación
del resto de la sociedad a unas carencias que se están soportando en
el medio rural y no vemos que en el corto plazo se puedan eliminar.

Lo ideal sería que el medio rural se autosostuviera -y perdón por la
palabreja, porque no sé ni si



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está bien dicha-, que tuviera medios suficientes para estar en
igualdad de circunstancias con el resto de la sociedad, con el resto
de los sectores, con el resto de los medios. Creo que esa es la meta
que tenemos que conseguir, y en ese sentido yo entendí las palabras
del senador Bernáldez. Puede que sea que ante la misma frase
entendamos cosas distintas, pero ... (El señor Chivite Cornago:
Espero que me lo aclare el señor Díez Eimil; yo he hecho la
pregunta.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, silencio, por favor, no entrecrucen
sus comentarios; han tenido tiempo más que suficiente para
manifestarse.

Señor Madero.




El señor MADERO JARABO: Gracias, señor presidente.




Como se habla de un compañero senador que no está, me siento obligado
a hacer la puntualización y la precisión, que he hecho, amable por
otra parte, para que el señor Díaz Eimil antes de expresar libremente
su opinión, conozca también, lógicamente la posición del Grupo
Parlamentario Popular.

Finalmente, respeto a la cuestión recurrente del programa
agroambiental del olivar, entendemos que después de negociar
duramente una OCM por la que nadie daba un duro (ya no vamos a
repasar polémicas, que hemos tenido mil en esta Cámara; esta tarde
este portavoz no tiene ganas de polémica), cuando entendemos que hay
una ficha financiera importante y cuando además se complementa con un
programa agroambiental que ya está en marcha y parece ser que en
pocos meses verá la luz, nos parece que es un complemento
extraordinario para las zonas no diría marginales, sino de baja
producción de toda España, fundamentalmente Castilla-La Mancha,
Andalucía, zonas de la Comunidad Valenciana y también, por qué no,
algunas zonas de Tarragona, Lérida, La Rioja y tantas otras, que
necesitan este apoyo.

Quiero apuntar también que aquí nuevamente se pronuncia la palabra
modulación. Sepa señor secretario general que nuestro grupo sí quiere
la modulación y quiere que hablemos de modulación de forma seria, de
forma ordenada, de forma correcta. En las actas de las cumbres de
Bruselas y de Berlín últimamente celebrada con motivo de la Agenda
2000 ya consta que nuestro Gobierno está dispuesto a hablar de esta
cuestión y a que de manera general y para toda la Unión Europea se
hable del asunto. No seamos tan quijotescos que queramos para
nosotros una modulación que sea perjudicial para España, mientras que
el resto se vayan de rositas. No, aquí café para todos: una
modulación seria y una modulación bien hecha en materia agraria.

Somos partidarios de que se estudie a fondo, con todo rigor
y afrontando los miedos que pueda conllevar el planteamiento de esta
cuestión. Yo no he oído a los sindicatos UGT y Comisiones Obreras
hablar de modulación en ningún cultivo porque se está rozando el tema
del empleo, y aunque alguien se lleve las manos a la cabeza en el
Grupo Parlamentario Socialista yo no he visto ningún documento de
patronal ni de sindicatos, agentes sociales importantísimos a los que
hay que consultar porque se roza la cuestión del empleo, amén de que
mi grupo también piensa que no hay que asustarse de que si un señor
cobra equis pesetas en una
explotación agraria por pagos compensatorios, que es una especie de
dinero que le entra sin retenciones, Hacienda está detrás y ese
tampoco se va de rositas. Nuestro partido está dispuesto a hacer un
estudio serio sobre las cuestiones de impuestos, de empleo y de una
nueva redistribución, sobre todo pensando en las bandas altas de
percepción de pagos compensatorios o medidas complementarias que la
PAC pueda tener, eso que constituye el núcleo de la modulación,
y ofrece desde este momento la posibilidad de acuerdo y consenso a los
restantes grupos de la Cámara.

Por nuestra parte nada más, señor presidente, sino reiterar nuestro
agradecimiento al señor Díaz Eimil por su presencia en esta Comisión.




(El señor Amarillo Doblado pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Amarillo, ¿a qué efectos quiere
intervenir?



El señor AMARILLO DOBLADO: Muy brevemente, señor presidente.

El portavoz del Grupo Popular ha transformado la comparecencia en un
debate contradiciendo muchos de los argumentos que hemos dado, y,
además, expresando alguna incorrección científica de un calibre tal
que es bueno para quien lea el 'Diario de Sesiones' aclararlo para no
inducir a gravísimo error.




El señor PRESIDENTE: Señor Amarillo, este es un foro político.




El señor AMARILLO DOBLADO: Señor presidente, con todos los respetos y
muy brevemente.




El señor PRESIDENTE: Señor Amarillo,este es un foro político y no
científico. Hay un reglamento que regula toda la cuestión de
intervenciones. Como les he anunciado al principio, ha habido un
tiempo amplio para que cada portavoz de los grupos parlamentarios
pudiera manifestarse y hacer preguntas, reflexiones y sugerencias al
secretario general. Como le decía, este no es un foro científico, por
lo que, ateniéndonos a que no es un foro científico y a que tenemos
un reglamento, vamos a continuar aplicándolo y vamos a dar la palabra
al señor secretario general.




El señor AMARILLO DOBLADO: Con todo respeto, señor presidente, y sin
que sea mi ánimo interrumpirle, no es una cuestión científica sino
puramente política que puede inducir a error a cualquier que lo lea,
por lo que quisiera que me diera un minuto nada más, no le pido más
de un minuto o un minuto y medio.

Además, hay muchos juicios de valor, hay errores tan grnades como
decir que la Unión General de Trabajadores, a la que pertenece la
Unión de Pequeños Agricultores, no se ha manifestado sobre la
valoración, cuando precisamente una de las federaciones de UGT es la
Unión de Pequeños Agricultores. Esto, entre otras muchas cuestiones,
como confundir una selección con un cruce interespecífico, con lo
cual el gen de un pez va a una fresa, cosa que nunca puede hacerse
por la naturaleza.




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El señor PRESIDENTE: Señor Amarillo, le voy a retirar el uso de la
palabra. Esta es una información del Gobierno, que se regula por el
artículo 203. En definitiva, es el Gobierno el que informa, no es un
debate. Hay otras fórmulas, hay otro tipo de iniciativas para
organizar debates de la manera que usted indica. Por tanto, cerramos
el paréntesis y damos la palabra al señor secretario general para que
nos informe sobre las preguntas y sugerencias que ustedes han
formulado y, de esta manera, terminaremos la Comisión.

Tiene la palabra el señor secretario general.




El señor SECRETARIO GENERAL DE AGRICULTURA Y ALIMENTACIÓN (Díaz
Eimil): Sobre la industria agroalimentaria y las líneas políticas del
Ministerio, hay que decir que nuestra prioridad es favorecer la
productividad y el empleo en el marco de un mercado único. Es decir,
tuiene que tratar de fomentarse esto a través de la especialización,
sin renunciar a un determiando grado de autoabastecimiento. Hay
subsectores d ela industria agroalimentaria que son muy competitivos
y otros que no lo son tanto; hay ndustrias que tienen que incorporar
más valor añadido a sus productos, como es el caso de las industrias
lácteas, que se concentran principalmente en la leche líquida
y tienen descuidado el sector de los productos más elaborados. Es
decir, se tata de favorecer la especialización para encontrar en ese
gran mercado europeo las ventajas comparativas que nos ofrece la
materia prima y las condiciones de elaboración en nuestro país. Ése
es, más o menos, el sentido de la orientación de nuestras ayudas.

Las ayudas, en general, son cofinanciadas por la Unión Europea, que
establece ciertas preferencias y condiciones que hay que respetar.

Nosotros tenemos un margen de maniobra, no muy grande, si lo tenemos,
y con ese margen de maniobra es con el que tratamos de fomentar el
desarrollo de la industria siguiendo estas directrices.

Tampoco hay que olvidar el respeto al medio ambiente. En nuestro
país, hasta ahora, no está suficientemente desarrollado y tenemos la
intención de que se pueda concienciar a los fabricantes de la
necesidad de su respeto.

El señor Amarillo nos ha hablado del peligro de las retorsiones de
los americanos por el caso de las hormonas. Las retorsiones por el
caso del plátano no afectan a la industria agroalimentaria -han
pagado su precio la industria textil y otros artículos-, pero hay una
amenaza para el concentrado de tomate y para algunas conservas
vegetales por la cuestión de las hormonas. Habría que preguntarse si
nosotros apoyamos la idea de la Unión Europea de no permitir la
utilización de hormonas en el engorde de ganado. Si eso es así,
tendríamos que hacer frente a las consecuencias y a nuestras
obligaciones respecto de la Organización Mundial de Comercio. En el
último panel que ha habido sobre esta cuestión, se dio un plazo a la
Unión Europea para demostrar que este empleo de hormonas en el
engorde del ganado y en la producción de leche es nocivo para la
salud, cosa que la Unión Europea no ha conseguido demostrar, peusto
que científicamente no está demostrado, pero si queremos seguir la
petición de os consumidores, y las corrientes mayoritarias de los
consumidores en el sentido de que no se utilicen las hormonas,
tendremos que pagar las consecuencias de ello. Esperemos que esa
lista no coja
a muchos productos agrarios españoles. Indudablemente, hay que tener
en cuenta que ese es un precio a pagar por una cuestión que en Europa
se estima y se valora, comoe s no utilizar ese tipo de hormonas.

Sobre los organismos genéticamente modificados, hay que decir que la
posición del Ministerio es que, en pricipio, si un organismo no es
perjudicial para la salud ni para el medio ambiente, no deberíamos
privar al productor y al consumidor de los beneficios científicos de
ese producto. Me refiero al hecho de que la ingeniería genética ha
puesto a disposición de la humanidad, por decirlo así, puesto que sus
logros más importantes son en el campo de la medicina, un instrumento
muy importante que se puede utilizar y hay que utilizarlo con las
debidas precauciones. No creo yo que la seguridad alimentaria de los
americanos en Estados Unidos tenga algo que envidiar a la seguridad
alimentaria de los europeos. Hay que considerar que estos organismos
genéticamente modificados se están utilizando en los Estados Unidos
desde hace más de 15 años y no se conoce que se hayan producido
ningún efecto perjudicial. Es decir, los que hoy se oponen ciegamente
a la utilización de organismos genéticamente modificados, para mí,
son los mismos que en su día condenaron a Galileo por decir que la
tierra se mueve. Quizá hoy no se puedan utilizar organismos
genéticamente modificados, respetando el criterio de la mayoría,
sencillamente porque esa mayoría no quiere utilizarlos, pero tarde o
temprano; la humanidad no podrá prescindir de ese logro.

En España existe una legislación comunitaria sobre los organismos
genéticamente modificados para garantizar las precauciones debidas,
evitar su diseminación en el medio ambiente y obligar a su
etiquetado. Aparte de eso, en España hay una comisión
interministerial, en la que participan los ministerios de Sanidad, de
Medio Ambiente y de Agricultura. En Agricultura, nunca autorizamos
nada hasta que no nos dan la garantía de que eso es inocuo para la
salud humana y de los animale sy que no tiene ningún peligro para el
medio ambiente. Hasta ahora se ha autorizado la multiplicación de dos
variedades de semillas de maíz, los agricultores están contentos con
los resultados obtenidos y se ha producido un maíz semejante al que
normalmente se importa de los Estados Unidos, puesto que son
variedades autorizadas por la Unión Europea. ¿Cuáles son las
previsiones del MAPA en este terreno? Ya lo he dicho. Vamos a seguir
un camino de prudencia. Aunque estemos convencidos de que esto es una
ventaja desde el punto de vista científico, técnico y económico, no
vamos a utilizarlo si la sociedad está en contra de ello. Somos
respetuosos con lo que dice la mayoría y en las democracias se hace
lo que dice la mayoría; que es lo que haremos aunque no estemos
convencidos del todo.

Sobre el rendimiento histórico al que se ha referido el señor Torres
Sahuquillo, tengo aquí las penalizaciones que se han producido en los
últimos años. Es verdad lo que nos ha dicho de la penalización del
maíz, pero quisiera ilustrar cuál ha sido el resultado de esa
operación del año 1997. Por ejemplo, en la campaña 1993-1994 hubo una
penalización en los cultivos de regadío distintos del maíz del 8 por
ciento. En 1994-1995 hubo penalizaciones en secano en tres
comunidades autónomas entre el 4 y 6 por ciento y una penalización
del 10 por ciento en regadío. En 1995-1996



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hubo penalizaciones en tres comunidades autónomas entre el 3 y el 9
por ciento y una penalización en regadío del 25 por ciento. En 1996-
1997 hubo penalización en secano en tres comunidades autónomas que
varían entre el 0,3 de Extremadura y el 9,8 de Castilla y León y un
25,3 en otros cultivos de regadío.

Luego hemos cambiado el sistema y en la campaña 1997-1998 no hubo
penalización en secano, tampoco en el regadío de otros cultivos y en
el maíz hubo penalizaciones del orden del 10, 15 por ciento. En 1998-
1999 tampoco hubo penalización en secano ni en otros cultivos de
regadío y hubo una penalización del 7 por ciento que usted dice. Está
claro que con nuestro sistema nos hemos pasado en la penalización del
maíz y hemos conseguido el objetivo en secano y en otros cultivos de
regadío. No hay más que corregir el tiro, pero hay que empezar
arreglando, en primer lugar, la cuestión del maíz y luego el resto
del regadío al cual se le rebajó en las cantidades nominales. Esa
penalización estructural no es tal porque al fin y al cabo llevamos
dos campañas, pero la vamos a corregir ahora. El secano lleva dos
campañas sin penalización, por lo que creemos que en principio no
habría que hacer nada.

No obstante, como nos queda margen suficiente, el incremento del
rendimiento histórico podemos aprovecharlo para arreglar situaciones
puntuales. Hay zonas que tienen un tratamiento menos favorable que el
resto y esa es una cuestión que tienen que determinar las comunidades
autónomas. No vamos a ser nosotros desde Madrid los que digamos qué
zonas de secano hay que mejorar más o menos. Esperamos que sean las
comunidades autónomas las que nos lo digan, ya que son las que están
sobre el terreno y lo saben. Conocemos lo que tenemos y lo que
queremos hacer, pero no vamos a prescindir de la colaboración con las
comunidades autónomas y somos conscientes de que necesitamos la ayuda
de las mismas para llegar a una solución ideal.

Respecto a que hay una revista que dice que todo el mundo protestó,
yo les puedo traer otras que dicen lo contrario. Lo que diga una
revista de un color o de otro no debe ser un criterio para demostrar
nada.

En cuanto a que hay que debatirlo con los grupos parlamentarios, con
los partidos políticos, indudablemente nuestra idea es debatirlo, en
primer lugar, con las comunidades autónomas; en segundo lugar, con
las organizaciones profesionales agrarias. Las organizaciones
profesionales agrarias tienen la ventaja de que nos dan una visión
estatal del problema. Las comunidades autónomas defienden cada una
los intereses particulares de su comunidad y, por tanto, es más
difícil llegar a un acuerdo con ellas, pero con la negociación y
teniendo en cuenta los casos particulares se podrá llegar a una
solución que nunca satisfará a todos, pero esperemos que sea
mayoritariamente aceptada.

El señor Chivite me dice que sólo he empleado tres minutos para el
desarrollo rural. Me cuesta mucho trabajo hacer ese ejercicio, que es
muy sano, de hablar tres cuartos de hora sin decir nada. Eso es lo
que voy a intentar hacer en mi próxima comparecencia, pero hoy no
teman porque no va a ser así.

Dice que el desarrollo rural está todo por definir, que está todo
pendiente, que a ver qué pasa en esa reunión de mañana de la que no
se sabe nada, cuándo y cómo vamos a
concretar la política. Hay que darle tiempo al tiempo. El desarrollo
rural ha tenido un período de 1994 a 1999 donde se han realizado una
serie de programas. Se ha visto cuáles son los que funcionan y los
que no y ahora se quiere iniciar un nuevo período a partir del año
2000. Tenemos todo este año para reflexionar. Hasta ahora lo único
que hay son unas directrices políticas del Consejo Europeo y del
Consejo de Ministros de Agricultura, pero esto hay que ponerlo en
solfa, negro sobre blanco, hay que ponerlo en forma de reglamentos y,
sobre todo, hay que repartir el dinero disponible.




Ese es el primer paso porque la política de desarrollo rural se puede
adornar de muy bellas frases y muy bellas palabras, pero empieza por
el dinero disponible y continúa por la búsqueda de grupos de acción
local bien liderados y que funcionen bien. Al final son los medios
materiales y los medios humanos los que determinan la eficacia de un
programa de desarrollo rural. Si usted quiere, podemos desarrollar
todas las teorías que desee, pero no va a encontrar en mí un
catedrático de desarrollo rural para realizar teorías más o menos
complicadas.

Vamos a poner los pies en el suelo, vamos a ver de qué dinero
disponemos, si el dinero que disponemos es más del que teníamos en el
período anterior, pero ese es un primer paso. El siguiente paso es
una distribución por comunidades autónomas, el siguiente unas
comunidades autónomas que definan el número de grupos de acción
local, etcétera. No vamos a llegar hasta el final del desarrollo
rural desde el Ministerio de Agricultura. Lo tenemos que hacer por
pasos. En los primeros escalones quizá tenemos un gran protagonismo.

Sin embargo, a medida que se va descendiendo en esos escalones cada
vez tenemos menos protagonismo y al final son los actores de ese
desarrollo rural los propios interesados y los beneficiarios del
mismo.

Ha hablado el señor Madero sobre si vamos a transformar el medio
rural en un medio subvencionado o en un medio sostenido. Qué más
quisiéramos nosotros que las zonas de desarrollo rural llegasen a un
grado de eficacia tal que pudiesen funcionar sin subvenciones. Como
la actividad principal en el desarrollo rural, desde nuestro punto de
vista, es la actividad agraria. A través de ella tendrán que seguir
con el modelo de agricultura europeo que, como usted sabe,
corresponde a una agricultura familiar, de unas dimensiones medias,
de una eficacia media. Es un modelo que garantiza la ocupación del
terreno y el respeto del medio ambiente, pero, como contrapartida,
tiene una productividad menor. No es lo mismo vivir con una
explotación de 30 hectáreas que con una de 300. Ésta es la grandeza
y la miseria de la agricultura europea. Tenemos nuestro modelo y vamos
a seguir con él.

Hay muchas cuestiones que usted nos ha pedido que le concretemos, que
se refieren a la competencia de las comunidades autónomas, como es la
zonificación, el tener en cuenta la diversidad geográfica de un sitio
y de otro. Está claro que no es lo mismo un modelo de desarrollo
rural en Almería que en Asturias; son dos cosas completamente
distintas y nosotros no vamos a tener la osadía de hacer un modelo
único de desarrollo rural para toda España. Creemos que hay una
diversidad que hay que respetar y precisamente el sistema
administrativo español, si tiene algunos inconvenientes, también
tiene muchas ventajas, y una de



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ellas es que nos permite acercarnos al administrado, a través de una
administración que conoce el terreno en el que actúa.

Sobre si la concentración de programas es bueno o malo, no sabría
responderle. Si se dispone del mismo dinero o más y se concentra en
menos acciones, está claro que son más intensas. Desde un punto de
vista teórico, eso es bueno o malo, dependiendo de las
características de la homogeneidad o heterogeneidad del desarrollo
rural de cada comarca; es decir, si en general las comarcas tienen un
desarrollo aceptable, pero hay zonas con handicap naturales muy
grandes, quizá; este modelo de la concentración sea mejor que en el
caso de que el desarrollo rural esté homogéneamente desarrollado por
todo el país. En el caso de España, yo creo que no va a ser un modelo
peor que el anterior. Por otra parte, ya sabe usted que las
decisiones en la Unión Europea tienen su inercia y pasando de un
programa Leader II, a un Leader III, los criterios que se van a
utilizar no van a ser muy distintos y esa concentración va a ser, en
todo caso, prudente.

Pilares fundamentales. El Consejo Europeo, después de recoger
conclusiones del Consejo de Ministros de Agricultura, ha creado lo
que se puede llamar un segundo pilar de la PAC. Hablan de desarrollar
un modelo de agricultura multifuncional y competitivo, que garantice
a los consumidores una calidad de los alimentos y un respeto del
medio ambiente y también el respeto del bienestar de los animales. Es
decir, se ha definido un modelo de agricultura que, sin contradecir
los objetivos de la política agrícola común del artículo 39 del
Tratado, establece matices importantes. De hecho, se ha definido como
segundo pilar de la PAC el desarrollo rural y el respeto al medio
ambiente. Esos objetivos del artículo 39 de incrementar el nivel de
vida de los agricultores, incrementar la competitividad de la
agricultura, garantizar la seguridad de los abastecimientos,
etcétera, esos objetivo; de carácter estratégico de la agricultura
productiva ahora se han complementado con el gran pilar del
desarrollo rural, que es lo que se va a poner en práctica y se va a
desarrollar ya de una manera decidida en este periodo 2000-2006,
aprovechando las experiencias que se están llevando a cabo desde años
anteriores.

El señor Navarro nos ha dicho que el programa agroambiental responde
a un compromiso político de la ministra. Por supuesto, la ministra se
comprometió y ahí está el programa para paliar la negativa reforma de
la OCM. El programa agroambiental del olivar es para favorecer el
respeto del medio ambiente. En este programa no se habla para nada de
la producción. Incluso en el caso del olivar de gran valor
paisajístico, que pudiera, a simple vista, identificarse con el
olivar de baja producción, no se habla nunca de la producción porque
se le da un valor agroambiental propio y con tal motivo merece unas
ayudas.

Dice que el programa ya existe en Andalucía y en Madrid. Pues muy
bien. Esos programas de Andalucía y Madrid para ser aprobados pasaron
por el Ministerio y le pareció muy bien. Si los andaluces y los
madrileños se han adelantado a nosotros, mejor que mejor. Es muy
lógico que sea Andalucía la pionera en este tema. No hay más que
pensar que el olivar en Andalucía es casi el 60 por ciento de la
superficie cultivada, cosa que no ocurre en ninguna
otra región española. Por tanto, no sólo no nos parece mal sino que
lo encontramos muy lógico.

Sobre la negativa reforma de la OCM no vamos a entrar en polémica,
pero vamos a considerar los hechos. No hay más que darse un paseo por
Jaén para darse cuenta de lo que está pasando con el olivar. Hoy el
olivar ha sido protagonista de algo que en agronomía es casi un
pecado mortal y es que una hectárea de olivar en Jaén, con riego por
goteo, ahora mismo tiene más valor que una hectárea de naranjos en el
huerto de Valencia. Esto es algo que hace unos años sería insólito,
porque siempre la hectárea de naranjos era el ejemplo de lo cara que
podía llegar a ser una hectárea. Los productores del olivar no son
tontos, saben lo que quieren, saben cuál es el porvenir que tienen y,
gracias a eso, el problema que tenemos ahora es contener las ansias
del sector de producir más y más. Hay 300.000 hectáreas de nuevas
plantaciones y todo eso obedece a algo. Negar la evidencia son ganas
de tener polémicas.

La intervención cumplió su misión cuando el sector estaba
desorganizado. Pero hoy el sector está organizado, y muy bien, en
cooperativas. De hecho, lo único que ha hecho la intervención en el
último año ha sido ganar un dinero, que lo podían haber obtenido con
el almacenamiento privado. Han vendido aceite a la intervención a
menos de 300 pesetas el litro, que lo está sacando ahora, unos meses
después, a más de 400 pesetas el litro. Es decir, que la intervención
en el sector ha estado haciendo un negocio que no sabían hacer antes
los olivareros y hoy lo saben hacer muy bien. Por tanto, la
intervención no sirve, hoy por hoy, para nada, porque
afortunadamente, además, el consumo ha tirado tanto para arriba que,
incluso, con el incremento de la producción que está habiendo, se ve
perfectamente que no hay hundimiento de precios y que el sector tiene
capacidad de almacenamiento para hacer la función que hacía la
intervención hasta ahora.

Dice que no hay dinero para el programa. Ya les he dicho que este año
1999 termina el período de programas agroambientales. Por no perder
el tiempo nosotros ya hemos presentado el programa para que le
aprueben en unos meses; pero no vamos a meternos en el lío de pedir
más dinero para lo que queda de año. En primer lugar, porque en lo
que queda de año se va a gastar poco y, en segundo lugar, porque en
el año 2000 empieza un nuevo período de programación y ahí se puede
hacer porque encaja perfectamente. No hay necesidad de habilitar un
presupuesto especial, ya que se puede encajar perfectamente en los
sobrantes -que va a haberlos- del dinero de la programación destinada
a 1994-1999, y luego en el 2000 tendrá su presupuesto.

El señor Madero ha hablado del rendimiento histórico y de que hay que
tener prudencia antes de hablar con las opas y con las comunidades
autónomas. Pues bien, nunca se sabe por dónde empezar. Cuando se
habla primero con las comunidades autónomas, se enfadan las opas;
cuando se habla con las opas, se enfadan las comunidades autónomas,
y los padres de la patria también se nos enfadan cuando resulta que
hemos hablado antes con las comunidades autónomas que con el
Congreso. Hacemos lo que podemos, pero ya sabemos que hagamos lo que
hagamos, siempre se nos criticará.




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Sobre la modulación hay que hablar largo y tendido. Estamos viendo el
tema y nos queda mucho por estudiar todavía. Hasta ahora tenemos
pocas cosas claras. Por ejemplo, la propuesta que hizo la Comisión de
penalizar con un 20 por ciento las ayudas cuando eran más de 100.000
ecus y de un 25 por ciento lo que pasaba de 200.000 ecus. Eso no
tendría mucha oposición en este país, pero se considera que no es
suficiente. Cien mil ecus son 16 millones de ayuda, y parece que la
modulación que preconizan UPA o COAG es más fuerte, por decirlo de
alguna manera. Sobre la propuesta francesa de la disminución
progresiva de las ayudas en las que se preconizaba una franquicia de
5.000 euros, todo el sector, incluidos UPA y COAG, dijeron que no era
suficiente. Por ahora sabemos que 5.000 ecus es poco para
considerarlo como un mínimo a exonerar y que 100.000 ecus quizá sea
demasiado.

Lamento que se haya ido el señor Amarillo, pero hemos empezado a
estudiar el tema caso por caso. La modulación es fundamentalmente
injusta porque la protección a la agricultura se da a través de
subvenciones con cargo al presupuesto, o a través de una protección
que al final la pagan los consumidores. Por ejemplo, en el caso de la
leche, unos aranceles en la frontera y una cuota de producción
protegen un precio de 50 pesetas el litro que consigue el agricultor.

Es decir, el nivel de renta del agricultor es sostenido por el
consumidor. En cambio, un producto como el tabaco, que tiene arancel
cero, no tiene ninguna protección, se valora a precio internacional y
necesita una ayuda muy alta para que los productores europeos puedan
vivir y sean competitivos. Un productor de tabaco tiene que tener una
ayuda muy alta, tiene un millón de pesetas por hectárea. Cargar con
una modulación a un productor de tabaco que tenga cuatro hectáreas y
que un señor que tiene cien vacas de producción de leche no sea
modulado, es injusto o yo lo veo
así. Sobre la modulación hay que hablar mucho, largo, muy tendido y
con mucha serenidad. Hemos estudiado casos particulares. Por ejemplo,
no sé si puedo decirlo, pero creo que no tiene ninguna importancia.

Hemos recibido una carta de un administrador de la duquesa de Alba
quejándose del ataque que ha sufrido por parte de UPA, y lo ha puesto
en un folleto con la foto. Esa carta venía con las firmas de todos
los trabajadores de la finca encabezadas por los delegados de FTT y
de UGT, diciendo que no se puede modular porque se ataca a la mano de
obra.

Siguiendo con el caso del tabaco, hemos visto que hay una oposición
de la organización profesional correspondiente de la UPA, de Cáceres,
en contra de la modulación. Parece que, cuando se repartieron los
cupos de tabaco, no se siguió un criterio estrictamente agronómico,
sino que hubo una cierta politización del reparto. Resulta que los
que tienen las mejores cuotas de tabaco son afiliados de UPA.

Podríamos estar hablando de la modulación toda la tarde. Como son
casos sueltos distintos, cada producto es un mundo aparte. Llegar a
una solución única va a ser realmente difícil, pero seguiremos
hablando. Como ha dicho el señor madero, por parte del Gobierno no
hay ninguna reticencia a hablar del tema. Podemos hablar todo lo que
queramos. No nos negamos a hablar de la modulación, pero creemos que
es un problema difícil y no sabemos en qué terminara.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor secretario general, don
Carlos Díez Eimil. Le agradecemos su presencia en esta Comisión, y
sin más asuntos que tratar, levantamos la sesión.




Eran las seis de la tarde