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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 554, de 28/10/1998
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1998 VI Legislatura Núm. 554



DEFENSA



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. ALEJANDRO MUÑOZ-ALONSO Y LEDO



Sesión núm. 32



celebrada el miércoles, 28 de octubre de 1998



ORDEN DEL DÍA:



Comparecencia del señor ministro de Defensa (Serra Rexach) para
informar sobre:



- Circunstancias del incendio provocado en el campo de Teleno,
medidas adoptadas y revisión de las normas de utilización de los
campos de maniobras. A petición propia. (Número de expediente 214/
000090.) ... (Página 16086)



- Hechos que dieron lugar al devastador incendio en el bosque de
Tabuyo del Monte (León), durante las maniobras con misiles de un
batallón del Regimiento de Infantería Príncipe 3, en el campo de tiro
de Teleno el día 13 de septiembre de 1998, así como medidas y
responsabilidades que piensa asumir el Ministerio. A solicitud del
Grupo Socialista del Congreso. (Número de expediente 213/000776.)
... (Página 16086)



- El incendio producido el pasado día 13 de septiembre de 1998 en
el bosque de Tabuyo del Monte de León, durante la realización de
unas maniobras con misiles de un batallón del Regimiento de
Infantería Príncipe 3 en el campo de tiro de Teleno, así como para
informar de la situación de los campos de tiro en general. A
solicitud del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida.

(Número de expediente 213/000778.) ... (Página 16086)



Página 16086




- La carta de intenciones firmada en Londres el 6 de julio de 1998,
por los ministros de Defensa de España, Reino Unido, Francia,
Alemania, Italia y Suecia que tiene como objetivo consolidar y
racionalizar un sector de defensa europeo con vistas a desarrollar
una política de seguridad autónoma para la Unión Europea (UE).

Asolicitud del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso. (Número de
expediente 213/000772.) ... (Página 16095)



Comparecencia de la señora secretaria de Estado de Comercio, Turismo
y de la Pequeña y Mediana Empresa) (Pisonero Ruiz) para informar
sobre:



- Desarrollo y aplicación de la legislación sobre transparencia y
control de las actividades de exportación de material de defensa y
material de doble uso. Asolicitud del Grupo Parlamentario Catalán
(Convergència i Unió). (Número de expediente 212/001096.)
... (Página 16105)



- Desarrollo del acuerdo del Congreso de los Diputados sobre control
del comercio y exportación de armamento, aprobado el 25 de marzo de
1997. A solicitud del Grupo Socialista del Congreso. (Número de
expediente 212/001168.) ... (Página 16105)



Se abre la sesión a las diecisiete horas diez minutos.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR MINISTRO DE DEFENSA (SERRA REXACH) PARA
INFORMAR SOBRE:



- CIRCUNSTANCIAS DEL INCENDIO PROVOCADO EN EL CAMPO DE TELENO,
MEDIDAS ADOPTADAS Y REVISIÓN DE LAS NORMAS DE UTILIZACIÓN DE LOS
CAMPOS DE MANIOBRA. A PETICIÓN PROPIA. (Número de expediente 214/
000090.)



- HECHOS QUE DIERON LUGAR AL DEVASTADOR INCENDIO EN EL BOSQUE DE
TABUYO DEL MONTE (LEÓN), DURANTE LAS MANIOBRAS CON MISILES DE UN
BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA PRÍNCIPE 3, EN EL CAMPO DE TIRO
DE TELENO EL DÍA 13 DE SEPTIEMBRE DE 1998, ASÍ COMO MEDIDAS Y
RESPONSABILIDADES QUE PIENSA ASUMIR EL MINISTERIO. A SOLICITUD DEL
GRUPO SOCIALISTADEL CONGRESO. (Número de expediente 213/000776.)



- EL INCENDIO PRODUCIDO EL PASADO DÍA 13 DE SEPTIEMBRE DE 1998 EN EL
BOSQUE DE TABUYO DEL MONTE EN LEÓN, DURANTE LA REALIZACIÓN DE UNAS
MANIOBRAS CON MISILES DE UN BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA
PRÍNCIPE 3 EN EL CAMPO DE TIRO DE TELENO, ASÍ COMO PARA INFORMAR DE
LA SITUACIÓN DE LOS CAMPOS DE TIRO EN GENERAL. A SOLICITUD DEL GRUPO
PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA. (Número de expediente 213/
000778.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, ocupen sus escaños.

Vamos a dar comienzo a la sesión de la Comisión de Defensa, cuyo
orden del día está formado por comparecencias, las cuatro primeras
del ministro de Defensa y a continuación dos de la secretaria de
Estado de Comercio, Turismo y Pequeña y Mediana Empresa para hablar
del tema de exportación de armamentos. Las tres primeras
comparecencias tienen el mismo objeto, que es el de las
circunstancias del incendio provocado en el campo de Teleno, medidas
adoptadas y la revisión de las normas de utilización de campos de
maniobra. La primera comparecencia ha sido pedida por el Gobierno.

Después hay una comparecencia a solicitud del Grupo Socialista sobre
el mismo tema, donde precisa y habla del devastador incendio en el
bosque de Tabuyo del Monte, León, durante las maniobras con misiles
de un batallón del Regimiento de Infantería Príncipe 3 en el campo de
tiro de Teleno el día 13 de septiembre de 1998, así como las medidas
y responsabilidades que piensa asumir el Ministerio. Y en unos
términos muy parecidos una tercera comparecencia a solicitud del
Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida.

Para contestar a estas comparecencias tenemos aquí al ministro de
Defensa. Le damos la bienvenida y tiene la palabra.




El señor MINISTRO DE DEFENSA (Serra Rexach): Buenas tardes, señorías.

Comparezco, como ha explicado el presidente, a petición propia
también para darles una explicación más detallada y con datos más
contrastados que los que les proporcioné el pasado día 23 de
septiembre hablando ante el Pleno de la Cámara sobre el incendio
provocado durante un ejercicio de tiro realizado por el batallón
Toledo, del regimiento de infantería ligera aerotransportable
Príncipe 3, en el campo nacional de maniobras y tiro del Teleno.

El desarrollo de los acontecimientos fue el siguiente. El día 13 de
septiembre, hacia las diez treinta horas, con ocasión de un ejercicio
de fuego real realizado por el citado batallón, se produce un pequeño
incendio en la zona de blancos. El jefe de la unidad que efectúa el
tiro alerta a su retén contra incendios, cuya composición está entre
una sección y una compañía, que pasa a ocuparse de este fuego



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que amenazaba desplazarse hacia Valle Espino. Aproximadamente hacia
las once cuarenta, como consecuencia del disparo de un misil Milán
que impacta en el blanco, se produce un incendio en la zona de Prado
Posadillas. Digo que impacta en el blanco, que era un carro de
desguace. Este es un misil contra carro filoguiado. Aparecieron
algunas informaciones de que se había desviado y no había alcanzado
su objetivo. No es este el caso, señorías. El misil impactó en el
blanco. Informado el jefe de la unidad, de acuerdo con las normas de
seguridad en vigor en el campo del Teleno, decide no actuar, ya que
el hacerlo exigiría que el retén contra incendios entrara en la zona
de caída de proyectiles, en la que normalmente existen muchos sin
explosionar. De hecho, se escucharon varias explosiones provocadas
por el incendio. Como fácilmente pueden imaginar SS. SS., en los
ejercicios de fuego real no es extraño que se produzcan muy pequeños
incendios que son inmediatamente sofocados, bien sin necesidad de
intervención humana o bien por ese propio retén contra incendios.

Pero quiero decir que en principio, y como repito es fácil de
imaginar, suelen producirse como consecuencia de los disparos.

A las doce horas, como medida de precaución ante la importancia que
tomaba el incendio -aquí hay que separarse de la norma que acabo de
expresar, el incendio empieza a tomar proporciones absolutamente
infrecuentes- se da aviso a las Brigadas Rápidas de Incendios
Forestales de la Junta de Castilla y León, que se dirigen por las
pistas militares hasta Tabuyo del Monte. Puedo decir a SS. SS. que
estas Brigadas Rápidas de Incendios Forestales fueron visitadas por
mí mismo, como luego explicaré, días después.




Debido a la fuerza del viento reinante de 70 kilómetros por hora
-dije otra velocidad en el Pleno, pero la correcta es la que les doy
ahora- el fuego se propaga dentro del campo de tiro en dirección a
los bosques próximos, y hacia las trece horas salta el cortafuegos
que limita el campo de tiro sin que las brigadas rápidas citadas
logren impedirlo avanzando en dirección a Tabuyo del Monte.

Según el informe que tengo aquí de la Junta de Castilla y León, el
citado cortafuegos tenía una anchura de 30 metros. Las fotografías
aéreas y la inspección ocular del terreno permiten comprobar que son
con diferencia los cortafuegos con más anchura de la zona. Además,
estaba perfectamente limpio de vegetación y tenía una franja
adicional hacia el interior del campo de tiro. A pesar de ello, el
fuerte viento hizo inútiles los esfuerzos de los especialistas de la
brigada y el fuego sobrepasó el cortafuegos.

El intento posterior de utilizar hidroaviones contra incendios fue
también impedido por el viento, que no permitió el despegue ni desde
Torrejón, ni desde Matacán, ni desde Santiago de Compostela. Las
brigadas contra incendios tampoco pudieron ser transportadas al lugar
del incendio mediante helicópteros. Hacia las dos y media de la
tarde, el Estado Mayor del mando de artillería de campaña en León
comunica los hechos a la subdelegación del Gobierno en la citada
provincia.

En lo que se refiere a la colaboración de las Fuerzas Armadas en los
trabajos de extinción hay que decir lo siguiente: Que la primera
petición de ayuda fue efectuada por el presidente de la junta vecinal
de Tabuyo del Monte al Ralca 62 alertándose los retenes del incendios
del Raca46 en León y del Ralca 62 en Astorga para una posible
intervención. Sin embargo, dado que la actuación tendría lugar fuera
del terreno militar, se le informó que existía un procedimiento a
seguir para solicitarla a través de la Subdelegación del Gobierno en
León, se le facilitaron los teléfonos de Protección Civil y de la
citada Subdelegación. Hacia las seis de la tarde, y ante la
insistencia de las autoridades locales, se contactó con la
Subdelegación del Gobierno y con Protección Civil,
comprobando que ambos organismos
conocían la existencia del incendio pero que por el momento había
decidido no solicitar el apoyo de las fuerzas armadas. De hecho, las
características del incendio en esos momentos desaconsejaban la
participación de persona que no fuera especialista y contase con
equipos completos de protección. Asimismo, a fin de facilitar la
colaboración de las unidades militares desplegadas en el campo de
maniobras cuando fuese requerida, el general jefe de la región
militar adoptó las siguientes medidas: mantener alertada una compañía
de fusiles al completo como primera aportación; eximir del
procedimiento en vigor a cualquier tipo de petición de apoyo militar
realizada por los responsables técnicos de la extinción; designar al
coronel jefe del campo de maniobras del Teleno para que se integrarse
en el centro de coordinación operativa como representante militar tan
pronto quedase constituido. Esta integración se llevó a cabo a la una
quince horas de lunes 14 a petición de las autoridades civiles.

El mismo día 14 hacia las diez y cuarto de la mañana, el subdelegado
accidental del gobierno en León, de conformidad con lo establecido en
el Plan estatal de protección civil para emergencias e incendios
forestales, decretó el nivel de gravedad 2 y solicitó la intervención
de las Fuerzas Armadas. Alas once horas, es decir, tres cuartos de
hora después, se incorporaron a la base de la BRIF de Tabuyo los
mandos del ejército designados para ello. La misión que se asignó a
las unidades militares integradas por 247 personas y 41 vehículos fue
vigilar el perímetro de las zonas donde el fuego había sido
extinguido para evitar su propagación y reproducción.

La participación de unidades militares en la vigilancia y control del
incendio continuó a lo largo de los dos días siguientes. El día 17 el
general jefe del Estado Mayor del Ejército del Tierra ordenó suprimir
todos los ejercicios programados en el campo nacional de maniobras y
tiro del Teleno durante el mes de septiembre que supusieran el empleo
de explosivos de cualquier tipo.

Por lo que se refiere a los daños, señorías, puedo decir que la
superficie quemada alcanzó las 3.047 hectáreas, el 12 por ciento de
la superficie de los bosques del Teleno, de ellas 2.346, es decir, el
77 por ciento, corresponde a montes de utilidad pública y 701, el 23
por ciento, a propiedad particular de Castrocontrigo y Torneros de
Jamuz.

Esta superficie está compuesta principalmente por el vulgarmente
llamado pino resinero, cuya denominación científica es pinus
pinaster, en cuanto a arbolado se refiere, y a los llamados brezos,
en lo que hace referencia a arbustos. Las superficies afectadas en
cada caso son 2.798 hectáreas de arbolado, el 92 por ciento, y 249 de
matorral, el 8 por ciento.

Como ya adelanté el pasado día 23 de septiembre en el Pleno, el
Juzgado Togado Militar de León ha abierto diligencias



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previas que en la actualidad se encuentran en fase de tramitación,
estando a la espera de incorporar el informe de daños de la Junta de
Castilla y León y el informe de atestado de la Guardia Civil.

Asimismo, el Juzgado de Instrucción número 2 de Astorga instruye
actuaciones en el ámbito de la jurisdicción ordinaria. A resultas de
estas actuaciones, quedarán claramente delimitadas las posibles
responsabilidades. No obstante lo anterior, y como se avisó en su
momento, se ha realizado una información administrativa y en el
informe que he recibido del Estado Mayor del Ejército se establece
que se respetaron las normas del manual de instrucción del campo de
tiro. En consecuencia, a la vista de dicho informe y del estado sub
judice, como acabo de explicar, pareció oportuno no adoptar nuevas
medidas administrativas en el momento actual. Asimismo, se está a
resultas de las actuaciones judiciales que les acabo de citar, por lo
que, por el principio de perjudicialidad penal y por la propia
naturaleza de las conductas analizadas, no se instruye, por el
momento, expediente por infracción disciplinaria.




Por lo que respecta a las indemnizaciones, y tal como indiqué en mi
repetida respuesta del pasado día 23 de septiembre y me comprometí
ante las autoridades locales y autonómicas durante mi visita a la
zona afectada, el Ministerio indemnizará en los trámites establecidos
por la legislación vigente a los perjudicados por el incendio y
reparará los daños producidos. He de señalar que, con independencia
del resultado de las actuaciones judiciales, y a fin de no retrasar
el pago de las indemnizaciones, se ha iniciado de oficio el
expediente de responsabilidad patrimonial del Estado, sin esperar,
como es usual, a la petición de instancia de parte. En el mismo
expediente se precisarán todos los posibles daños y perjuicio
existentes tanto en lo referente a los específicamente causados como,
en su caso, a los posibles dimanantes de consecuencias
medioambientales o de regeneración de tierras.

Con fecha 26 de octubre -es decir, anteayer-, ha tenido entrada en el
Ministerio de Defensa el informe sobre la valoración de daños y
pérdidas realizado por el Servicio Territorial de Medio Ambiente y
Ordenación del Territorio de la provincia de León en contacto con las
juntas vecinales afectadas, informe que ha hecho suyo el Consejo de
gobierno de la Junta de Castilla y León. El mencionado informe, que
como he dicho nos acaba de llegar y estamos estudiando actualmente,
parece técnicamente muy completo. Parte de las experiencias de
incendios anteriores en la misma zona, pues según indican los
incendios forestales han sido el mayor enemigo de la conservación y
ordenada producción de beneficios en estos montes. Concretamente, en
esta década han soportado cuatro grandes incendios, además del
producido el pasado día 13. Incluye el informe la valoración de los
daños, perjuicios y pérdidas en productos maderables, ecológicos,
pérdida de protección por erosión y otros, como los relativos a la
actividad cinegética y fauna, apicultura, leña, producción de setas y
actividad piscícola, así como los gastos de extinción.

Por lo que hace referencia a la regeneración de la vegetación
afectada, por encargo del departamento del Ministerio de Defensa la
empresa de Transformación Agraria, Tragsa, ha realizado un estudio
sobre las actuaciones necesarias para regenerar la cubierta vegetal
afectada por el
incendio, proceso que conlleva una sucesión de actuaciones en un
período amplio de tiempo. El plan definitivo de actuaciones
forestales se acordará con la Consejería de Medio Ambiente y
Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, único
organismo competente para decidir las actuaciones a realizar en estos
montes. Es de señalar que durante los tres primeros años, de acuerdo
con los criterios vigentes de restauración, los trabajos se encaminan
a favorecer la regeneración natural por semilla, que en esta especie
de pino resinero llega a obtener densidades del orden de 300.000
plántulas por hectárea al año siguiente al incendio, de acuerdo con
la experiencia que se tiene de anteriores siniestros en este mismo
bloque. En consecuencia, en los tres primeros años los trabajos
consistirán principalmente en la saca de madera y eliminación de
residuos. En los años siguientes, a la siembra y plantación de las
zonas no regeneradas naturalmente.

Hay que referirse también, señorías, a las normas para evitar la
repetición de incendios. Y en lo relativo a las mismas, como
consecuencia de las actividades que se desarrollan en los campos de
tiro y maniobras, son de la exclusiva competencia de los ejércitos y
la Armada, a los que se adscribe su titularidad, según la Directiva
número 107/1997, de 2 de junio, del ministro de Defensa sobre
protección del medio ambiente en el ámbito del departamento. Sin
embargo, con motivo de este desgraciado accidente y hasta la completa
implantación de la norma de calidad ISO-14.000, que ahora les
indicaré en qué consiste, se acaban -como consecuencia de este
incendio, repito- de dictar unas normas de carácter general -también
se avisó de esta medida- que elevan el nivel de exigencia actual y
complementan a la de los ejércitos y la Armada. Esas normas
consisten, básicamente, en lo siguiente: primera, suspensión de los
ejercicios de tiro con munición real en presencia de condiciones
meteorológicas que puedan facilitar la propagación de un fuego o un
foco de incendio, con especial atención a la intensidad del viento.

Segunda, las razones que justifican la suspensión de los ejercicios
de tipo en la época estival serán de aplicación a cualquier época del
año, cuando las condiciones metereológicas existentes o el estado de
la masa forestal sean similares a las de la época de prohibición.

Tercera, cuando el estado de los cortafuegos haga suponer que no
servirán para evitar la propagación de un incendio, será causa
suficiente para la suspensión de los ejercicios hasta su debida
rehabilitación. Cuarta, el campo deberá contar con unidades
especializadas y dotadas de los medios necesarios para hacer frente a
los posibles focos de incendio que pueda producirse. A este tenor, es
imprescindible disponer de vehículos contra incendios con cisterna y
mangueras, así como con personal adiestrado. La inexistencia de estos
medios o su no disponibilidad serán también causa suficiente para la
suspensión de los ejercicios. Quinta, la realización de los
ejercicios de tiro con fuego real deberá comunicarse con la
anticipación suficiente no sólo, como se venía haciendo hasta el
momento, a los ayuntamientos de la zona, sino también a la comunidad
autónoma que tiene transferida la responsabilidad en materia de
incendios. Sexta, deberá comprobarse que las normas de cooperación
entre autoridades civiles y militares responden satisfactoriamente a
la necesidad de afrontar una emergencia de incendios. Las
comunicaciones y enlaces previstos



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se comprobarán siempre que vaya a realizarse un ejercicio con fuego
real. Séptima y última, de no ser absolutamente imprescindible, no
deberán programarse ejercicios los días festivos, pero, caso de tener
que realizarse, se comprobará previamente que las autoridades y
centros que sean destinatarios de novedades o peticiones de ayuda en
caso de emergencia estén localizables y se dispone de los medios
habituales. La puesta en marcha de estas medidas es lo que ha
permitido continuar el presente mes de octubre con los ejercicios de
tiro en el campo de Teleno.

Señorías, he pretendido explicar el incendio, las circunstancias en
que se produjo, sus consecuencias y las medidas que se han adoptado
como reacción al mismo. Pero quiero expresar ante SS. SS. que no sólo
hemos reaccionado ante el incendio del Teleno, sino que con
anterioridad y como exponente de la preocupación del Ministerio por
el respeto al medio ambiente, como ya he citado, el 2 de junio de
1997 emití la Directiva 1/1997, sobre protección de medio ambiente,
en el ámbito del departamento, que actualizaba y ampliaba la 01/1992,
del 2 de enero. Entre otros avances, la Directiva 1/1997 establece un
sistema de gestión medioambiental uniforme en todos los niveles del
departamento y señala como base de dicho sistema la norma de calidad
ISO-14.000. Esta norma ha sido adoptada en todo el mundo por los
organismos más avanzados y exigentes en protección medioambiental,
entre ellos la Alianza Atlántica, que ha creado dentro de su comité
para los desafíos de la sociedad moderna un subcomité para la
aplicación de la citada norma ISO a las Fuerzas Armadas de los países
miembros. En aplicación de dicha directiva se estableció un plan para
homologar con la señalada norma las instalaciones militares
españolas, incluidos todos los campos de maniobras y tiro, que
quedarán así enmarcados dentro de la filosofía de los sistemas de
gestión medioambiental. Este proceso de homologación se inició el año
pasado de forma experimental, con una instalación en cada uno de los
tres ejércitos. El campo de adiestramiento de la Armada en El Retín,
provincia de Cádiz, el campo de maniobras y tiro del Ejército de
Tierra en el Palancar, Madrid, y la base aérea de Getafe.

El citado proceso de homologación tiene cuatro fases: primera, una
consultoría externa realiza una auditoría del impacto medioambiental
de la instalación y de su adecuación a la señalada norma ISO-14.000,
indicando, en su caso, las medidas correctoras necesarias.

La auditoría abarca todos los aspectos del respeto al entorno y a la
biodiversidad, incluyendo, naturalmente, las medidas para dificultar,
hasta lo técnicamente previsible, la iniciación y posterior
propagación de un incendio. Es de señalar que se evalúan no sólo las
instalaciones sino también las normas de uso y funcionamiento.

Segunda, por parte del Ministerio se ejecutan las medidas correctoras
indicadas por la consultoría. La tercera fase es aquella en que la
Agencia Española de Normalización y Certificación, más conocida como
Aenor, como única organización competente para otorgar el certificado
de calidad, según normas ISO, realiza su propia auditoría a la
instalación y manifiesta, en su caso, las disconformidades con las
normas que todavía puedan existir en la instalación. Cuarta y última,
una vez subsanadas las deficiencias, Aenor otorga a la instalación el
correspondiente certificado de calidad.

Dentro del proceso en curso en las tres instalaciones a que antes he
hecho referencia, el campo de adiestramiento de la Armada en Retín ya
ha recibido el certificado de calidad por su conformidad con la norma
ISO-14.000, siendo el primer campo de maniobras y tiro de Europa que
lo consigue.




Para terminar, señorías, tengo que volver a recordar algo que ya me
han oído en alguna otra ocasión pero que es imprescindible no perder
de vista. Las Fuerzas Armadas tienen que adiestrar a sus hombres y
mujeres, comprobar y poner a punto los sistemas de armas y para ello
son imprescindibles los campos de adiestramiento y de tiro; de lo
contrario, no serían operativas y no podríamos disponer de ellas
cuando necesitemos su actuación.

Como he intentado explicarles, estamos tomando todas las medidas
posibles para evitar que se pueda repetir un accidente tan
desgraciado como éste, pero también opina el ministro que les habla
que no podemos aprovechar este suceso para hacer demagogia e impedir
la adecuada preparación de las Fuerzas Armadas mediante la petición
del desmantelamiento de campos de tiro de adiestramiento, aspecto
éste que debo decir que ha sido comprendido por la inmensa mayoría de
los municipios afectados.

En conclusión, señor presidente, señorías, ha sido un accidente
realmente desgraciado que ha originado unos daños económicos,
ecológicos y medioambientales muy importantes, que estamos dispuestos
a indemnizar en la cuantía que se ha fijado por los técnicos, y
estamos adoptando todas las medidas a nuestro alcance y en armonía
con las establecidas por los países más avanzados, en concreto para
la Alianza Atlántica, para no tener que volver a lamentar sucesos
como el que no ocupa.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, solicitante de la
segunda comparecencia, tiene la palabra el señor Rodríguez Zapatero.




El señor RODRÍGUEZ ZAPATERO: Quiero agradecer la presencia del
ministro de Defensa en esta Comisión para informar -que es lo que ha
intentado hacer- sobre los sucesos ocurridos en relación con el monte
del Teleno como consecuencia de las prácticas de tiro a las que nos
estamos refiriendo. Bien es verdad que el Gobierno ha solicitado su
comparecencia, pero después de que lo hicieran, en primer lugar, el
Grupo Socialista y algún otro grupo parlamentario.




Le puedo asegurar que sus últimas palabras también forman parte de la
doctrina del Partido Socialista, por lo que creo que ese terreno no
va a ser objeto de discusión. Sin embargo le advierto -y seguramente
podrá comprender por qué del hilo argumental que le voy a trasladar-
que nuestra preocupación es que el Ministerio de Defensa, como tal,
esté haciendo todo lo posible para que ese efecto, no querido por
nadie, se pueda producir y privar a las Fuerzas Armadas de algo
evidente y necesario como es un campo de tiro. Yo soy de León y es
evidente que no me agrada que haya un campo de tiro -seguramente a
nadie-, aunque comprendo que hay que apostar por la responsabilidad y
por facilitar a las Fuerzas Armadas la tarea de su cometido, pero las
cosas hay que hacerlas mínimamente bien.




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Sin embargo, lo que más me ha preocupado de todo es que en ningún
momento haya conjugado el verbo responsabilizarse o la palabra
responsabilidad, porque aquí hay responsabilidades. Yo no sé si son
más o menos políticas o administrativas, pero las hay y muy serias.

Y, después de lo que le he vuelto a escuchar hoy, las sigue habiendo.

Mire usted, tiene un equipo de asesores que le van a llevar a la
ruina como siga fiándose de los datos que le aportan, y esto es
preocupante.

En efecto, el 23 de septiembre, cuando compareció usted ante el
Pleno, diez días después del incendio, dio dos datos que cuando
reflexionó y los vio lo tuvo que pasar mal. Dijo que había viento de
150 kilómetros a la hora, que no existe en tierra. Usted sabe que ni
un huracán produce en tierra un viento de 150 kilómetros a la hora.

Sólo existe en el mar. Obviamente, tampoco es mi especialidad la
metereología -la de usted está muy claro que no-, pero yo sí me he
preocupado de obtener algún dato y hay una clasificación tradicional
clásica de los vientos que es la escala Beaufort, muy conocida, y le
puedo asegurar que en los vientos la categoría número 12, que es
huracán en tierra -es de lo que estamos hablando siempre- asciende,
como máximo, a 120 kilómetros hora; a partir de ahí ya es totalmente
excepcional, Usted dijo que había 150 kilómetros hora, lo dijo, y ha
vuelto a dar ahora otro dato manifiestamente inexacto -y estamos
hablando de datos oficiales de su Gobierno-, porque el viento que
había ese día no era de 70 kilómetros hora. El Instituto
Meteorológico ha certificado que el viento más fuerte que ese día se
dio en la provincia de León fue de 47 kilómetros a la hora. No sé si
será mejor el dato para su argumento, pero me preocupa mucho que
usted vuelva aquí otra vez diciéndolo. Ya vino diez días después a
decir la mayor barbaridad que en temas de viento se ha dicho en esta
Cámara, y no le echo la culpa a usted, pero tiene unos asesores
nefastos respecto de los cuales tendría que tomar medidas. Sin
embargo, hoy vuelve a caer en el mismo error. Es increíble que el
ministro no venga aquí con el dato exacto del máximo viento que hizo
ese día, que efectivamente fue coincidiendo con la hora trágica de
los sucesos, a las doce. Le ruego que pida la certificación oficial
al Instituto Meteorológico y que tome medidas en ese tema.

No hay ningún cortafuegos ni de 50 ni de 30 metros en esa zona, no lo
hay, señor ministro. El cortafuegos más ancho que tiene esa zona es
de 16 metros, no hay cortafuegos alguno de 30 metros en toda la
provincia de León y de 50 metros seguro que no lo hay en España. Le
puedo asegurar que en esa zona hay dos cortafuegos que están rodeando
el campo de tiro, uno es de 12 metros y el otro de 16. Compruébelo,
porque ha pasado mucho tiempo ya y la preocupación que ahora nos
invade es que sigamos con este tipo de argumentos. Ya fue bastante
duro que en el Pleno usted aportara esos datos porque, además, no sé
a dónde puede llevar el argumento. Si hubiera habido un viento de 150
kilómetros hora, o incluso de 70 kilómetros hora, como usted ha dicho
aquí -que es verdad que es lo que se dijo el primer día en los medios
de comunicación, que era de 70 kilómetros hora, pero el Instituto ha
dicho que no era de 70, que era de 47 kilómetros hora-, si lo hubiera
habido, fíjese que según la escala a la que hacía referencia, que es
la clásica en materia de meteorología,
sería un viento de considerables proporciones. Se trataría de un
viento que, según la definición, produce dificultad al andar contra
el mismo, por lo que hubiera sido muy duro asumir que con un viento
de 70 kilómetros hora se estaban produciendo esas maniobras de tiro
con fuego real, porque habría una irresponsabilidad. Yno le hablo ya
de un viendo de 150 kilómetros hora, que seguramente volarían hasta
los tanques, como usted dijo el día 23, pero con 70 también, y esto
es lo que nos preocupa a nosotros. Usted ha dicho que lamentablemente
ésa es una zona acostumbrada a los incendios, y tanto es así que
traigo un estudio -que se lo puedo facilitar- de la originalidad que
tienen todos esos pinares, que se han ido adaptando a la propia
naturaleza, que se han ido adaptando al fuego, para tener una
regeneración mucho más factible que la que se daría en cualquier otra
zona.

En cualquier caso, sea cual sea la situación, lo cierto es que sigue
aportándose una información inexacta y esto es muy preocupante. Creo
que tiene que comprender que ha de tomar medidas a no ser que quiera
seguir trasladando una información que puede ser objeto no ya de
réplica política sino incluso de mofa en algún momento.

Le puedo asegurar que hay una parte de responsabilidad, aunque usted
ha dicho que del expediente administrativo no se deduce ninguna, pero
sí la hay porque, aunque es verdad que lamentablemente donde el
incendio tuvo el primer efecto de propagación es una zona con un
potencial enorme para ser quemada, hay tres horas de auténtico vacío
y de auténtica descoordinación entre el ejército y la Junta de
Castilla y León, ésa es la realidad. Tres horas que fueron decisivas
y lamentables, sobre todo en una zona que, como usted ha narrado,
tiene una dotación muy fuerte de medios contra incendios porque es de
gran riqueza forestal y está habituada a ellos. Fueron tres horas muy
graves en las que pasaron muchas cosas y sobre lo que la Junta de
Castilla y León tiene una gran responsabilidad. Espero que sea
consciente y haya tomado medidas, sobre todo las relativas a una
mayor coordinación. Se ha puesto de manifiesto que no existió la
adecuada coordinación en unas maniobras de fuego real como las que se
produjeron en ese momento.

También le tengo que trasladar nuestra preocupación por los hechos
posteriores que se produjeron, porque ciertamente tienen poca
explicación. Uno de ellos fue que cuando era un clamor unánime,
cuando ni aún siquiera se había podido hacer la investigación a fondo
sobre lo que había pasado, sin haber tomado ninguna de las medidas
que ahora nos acaba de anunciar que se han puesto en marcha en
consecuencia -que nos parece bien y le ruego que nos la remita,
aunque las ha esbozado, a través del presidente, como suele ser
habitual-, pocos días después de haberse producido esta tragedia
ustedes hacen otras maniobras militares allí. Fíjese que hasta el
Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla y León pidió la
suspensión provisional. Dijeron: Vamos a esperar hasta que se sepa
qué ha pasado, hasta que se tomen medidas correctoras, vamos a
esperar a ver qué pasa, pero a los pocos días se vuelven a hacer
otras maniobras militares con fuego real. La verdad es que no parece
la vía más adecuada para lograr un clima social que pueda evitar lo
que puede llegar a ser un clamor social, que es la petición de
desmantelamiento.




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Se ha producido también posteriormente otra cosa que a nosotros nos
preocupa sobremanera. Es verdad que no suele ser habitual, pero a
raíz del incendio determinados responsables del ejército se han
dedicado a hacer manifestaciones públicas reiteradas, algunas de
ellas tengo que decir aquí sinceramente que muy desafortunadas. Yo le
quiero llamar la atención sobre unas manifestaciones que han
provocado cierta alarma, como aquellas que han tenido que ver con la
posible amenaza del desmantelamiento de otros cuarteles militares en
la provincia o zonas directamente relacionadas con el campo de tiro,
que no contribuyen en nada a que haya un clima adecuado pero a las
que tengo que hacer referencia aquí para que sean corregidas de
alguna manera. En un intento seguramente de lograr una mayor
integración social de los militares del campo de tiro con la zona,
con los habitantes, con las juntas vecinales, con todo lo que es el
entorno, el general-jefe Martínez Coll hizo unas declaraciones que yo
le tengo que referir. Por ejemplo, dice el señor Martínez Coll: He
ordenado que los soldados tengan un descanso de dos horas en los
pueblos para ver si conocen a alguna moza y utilizan los bares. Puede
usted imaginar que estas manifestaciones absolutamente desafortunadas
han provocado una cierta contestación social de las mujeres de la
zona, pues sólo le faltó decir que se soltaba a los soldados para ir
a ver las mozas de la zona. Yo creo que no son tiempos para este tipo
de manifestaciones.

También se han producido hechos extraños. Existía un plan sobre el
que se ha alardeado de compromisos para mejorar la convivencia social
yo creo que muy precipitadamente (me parece bien la idea pero las
medidas no se han madurado) y de repente, hace pocas fechas, el
sábado 24 de octubre, aparece también en los medios de comunicación
(Ya le digo que hay una inusitada presencia de responsables militares
en esta última temporada) la decisión, sin explicación, de que se
aplazan todos los compromisos para mejorar la convivencia social en
la zona, que viene también de fuentes de la Capitanía General de la
Región Militar Noroeste, aparte de alguna otra declaración del propio
responsable en la que se acusa a determinadas fuerzas de crear un
clima muy negativo. Ello quiere decir que el resto de las cosas,
salvo su visita que fue oportuna, se ha hecho bastante mal. Fíjese
que no me refiero a lo que pasó en el incendio, ni a la causa ni a la
imprevisión ni al viento; es que el resto de los pasos que se están
dando son muy negativos. Yo creo que se está hablando demasiado, con
una orientación poco adecuada y poco afortunada, y se han tomado
pocas medidas. Me sorprende también -yo no sé qué es lo que pasa aquí
con las informaciones publicadas- que se diga ahora que se ha
recibido el día 26 de octubre la valoración de la Junta. Y ya entro
en la recta final, en el tema de la responsabilidad de los daños
causados, que es obviamente muy importante, y es la primera petición
que yo le tengo que trasladar desde el Grupo Socialista.

Se han producido daños muy serios y muy graves. Es verdad que hay una
primera evaluación económica de la Junta de Castilla y León que yo no
voy a discutir en este acto porque es la propia Junta, que está
gobernada por el Partida Popular, como todo el mundo conoce, la que
cifra los daños en 1.628 millones de pesetas. Seguramente hay otras
consecuencias indirectas difícilmente evaluables.

Usted sabe que esta es una zona de gran belleza natural en la que hay
una incipiente actividad de turismo rural, personas de la zona que
por suerte están invirtiendo y haciendo sus pequeños hotelitos,
etcétera. Por tanto, este incendio ha dañado la belleza de la zona y
la potencialidad medioambiental, que seguramente es difícilmente
evaluable y mucho más desde un punto de vista estrictamente jurídico
o legal, pero ni siquiera yo se lo voy a exigir. Lo que le digo es
que se ha publicado que la Junta de Castilla y León dice que el
Ministerio acepta ya esa cifra y que se compromete a dar los 1.600
millones de pesetas. Yo le tengo que preguntar aquí y ahora si eso es
cierto o no, si el Ministerio asume esa cifra y, por supuesto, en qué
plazos piensa realizar los pagos indemnizatorios correspondientes. Ya
sabemos que hay un expediente administrativo por medio, pero usted
tiene que entender también que es muy importante en esta materia que
la agilidad y la eficacia sea un ejemplo de funcionamiento del
Ministerio. Ya que en otras tantas áreas en este terreno no lo ha
sido, que en éste lo sea. Me gustaría saber por su boca...




El señor PRESIDENTE: Señor Rodríguez Zapatero, vaya terminando.




El señor RODRÍGUEZ ZAPATERO: Termino ya, señor presidente.

Me gustaría saber por su boca si ciertamente si esa cantidad es
aceptada por el Ministerio de Defensa, en qué plazos van a disponer
los afectados en esa zona de los pagos que haya que hacer, que usted
ha relacionado en función de esa valoración que nosotros no vamos a
discutir. Ya se lo digo desde aquí. Habrá seguramente algún afectado,
algún particular que pueda reclamar, pero en términos políticos damos
por buena la cifra de la Junta de Castilla y León, aunque, como digo,
seguramente otras voces consideren que es insuficiente.

Para terminar le digo sinceramente, señor ministro de Defensa, que se
han hecho muchas cosas mal en este tema. Yo estoy convencido de que
hay un componente fortuito en el origen del incendio, pero se han
hecho cosas mal, y para que no vuelvan a suceder tiene usted que
corregirlas seriamente y hacer que alguien asuma las
responsabilidades en esta materia. No se lave las manos de esa manera
porque usted tiene en esta área un mal equipo asesor que le puede
llevar a cometer graves errores políticos y, si su objetivo como
ministro de Defensa en primer lugar y como miembro del Gobierno es
que en algo tan importante como un campo de tiro la percepción social
ante el ejército y ante nuestras Fuerzas Armadas sea la que todos
deseamos, no haga las cosas como se han hecho en el campo de tiro del
Teleno.




El señor PRESIDENTE: Señor ministro.




El señor MINISTRO DE DEFENSA (Serra Rexach): Yo creo que hay muchas
cosas en las que estamos de acuerdo y en algunas menos; intentaré
referirme a ambas.

Respecto a las responsabilidades políticas y administrativas, me
alegra coincidir con usted en que el daño que estamos todos
lamentando tiene un componente básicamente fortuita, que hay algunas
cosas que se han hecho



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bien y que hay que poner todos los medios para corregir las que se
han hecho mal para que no vuelvan a repetirse. No hay que echar la
culpa a los asesores de esa cifra de 150; es responsabilidad del
propio ministro que, sin duda, equivocadamente recogió un dato
incierto.

Tengo aquí delante un informe sobre medio ambiente y ordenación del
territorio de la Junta -por tanto no son mis asesores- en cuya página
1 se dice: La BRIF de Tabuyo, con su técnico Enrique Rey y el agente
forestal Melchor Rodríguez, está en el cortafuegos límite del monte
de Tabuyo con el campo de tiro, pero no puede evitar que se lo salte
a pesar de estar limpio, tener una anchura de 30 metros y además una
pasada auxiliar más hacia el campo de tiro. Punto b). Yo lo he visto
en inspección ocular sobre el terreno, desde helicóptero, y en
fotografías aéreas que ordené hacer ese mismo día, pero le aseguro
que el ministro no ha medido personalmente los 30 metros. De todas
maneras, me parece que no estamos discutiendo -y usted lo ha dicho-
el punto esencial. No es lo esencial de este caso la velocidad del
viento, no es lo esencial el número exacto de metros del cortafuegos.

Sí podría ser más esencial -y lo ha dicho, señoría- que se tardara
tres horas. Este mismo informe, que repito que no es del Ministerio,
dice que del fuego se tiene constancia allí mismo a las 11:01 y que a
las 13:00 horas la BRIF de Tabuyo, como acabo de leer, no lo puede
evitar. Luego no sólo lo conoce, sino que también se persona, intenta
evitarlo y reconoce que no puede a la hora y media. No entiendo muy
bien dónde están las tres horas. De todas maneras, creo que puede
haber mayor coordinación. La primera, señoría, con una medida que ya
se ha adoptado y que es poner inmediatamente en conocimiento -como he
explicado a SS.SS.- de los organismos de las administraciones locales
con competencia en la materia cualquier ejercicio que se vaya a
realizar para que la coordinación pueda ser realizada con
anterioridad y no tener que esperar a los momentos posteriores a
haber acaecido el incendio. Con mucho gusto remitiré las medidas que
se han tomado como complemento urgente de la Directiva 1/97, a la que
también he dado lectura. Creo que es evidente que todo lo que hagamos
para reforzar la coordinación es bueno, y en este sentido va la
mayoría de las medidas que he explicado a la Cámara. También estamos
de acuerdo respecto al clima social. Son gente humilde que tiene unos
medios de subsistencia muy concreto, muy limitados, y a la que
ninguno debemos intranquilizar más de lo necesario; ninguno. Yo estoy
seguro de que el Partido Socialista Obrero Español, aquí y en León y
aquí, no jugará a hacer de pirómano para luego hacer de bombero;
estoy absolutamente seguro. Creo que cualquier medida que unos y
otros adoptemos tiene que cumplir siempre el objetivo de tranquilizar
a la población. Ese fue el objetivo fundamental de mi visita. Ypaso
con ello a la segunda parte de la responsabilidad patrimonial.

He dicho que el informe ha llegado el 26 de octubre, es decir,
anteayer, y he dicho, señoría, que lo estamos estudiando. Me pregunta
que de modo urgente diga -espero que lo haya parecido más por el tono
que por la realidad- si lo acepto o no. Señoría, si antes de terminar
de estudiarlo yo lo aceptara, incurriría en irresponsabilidad. Estos
trámites exigen, entre otras cosas, el dictamen del Consejo de Estado
para poder terminar un expediente de responsabilidad
patrimonial. Pero hay más. Sabe S.S., igual que lo sé yo, que en
las épocas estivales de los últimos años, especialmente, si no me
equivoco, como en lo que respecta los 150 kilómetros, a primeros de
los noventa se multiplicaron los incendios forestales. Luego se ha
descubierto que había gente que provocaba una gran proporción de esos
incendios, entre otras cosas para, en su caso, cobrar primar por
extinción. Esta ha sido una práctica desdichadamente frecuente. El
Ministerio ha dicho desde el primer momento que quiere indemnizar por
todos los daños realizados, por todos los daños. Tenemos que
someterlos aquí, como siempre, a las normas jurídicas, pero nuestra
voluntad es indemnizar cuanto antes los perjuicios causados. Hay
siempre un tope. No se puede dar una cantidad de dinero superior al
perjuicio causado porque estaríamos poniendo en riesgo el peligro del
que hemos hablado de principios de los noventa. En todo caso, un
informe de la complejidad técnica que acabo de explicar que tiene el
que nos ha remitido la Junta aconseja que se estudie con
detenimiento, y eso es lo que estamos haciendo. Sólo después de ese
estudio podremos decir si nos parece que esa cifra recoge todos los
daños irrogados, recoge menos o recoge más, y entonces tendremos que
decir nuestro parecer. Ojalá coincida. A mí me gustaría que hubiera
una conformidad del criterio de todos los técnicos. Por si acaso, lo
que ha hecho el Ministerio ha sido iniciar ya de oficio el expediente
de responsabilidad patrimonial para que no haya lugar a demoras
innecesarias. Creo, de verdad, señoría, que es difícil correr más. En
definitiva, en cuanto a la responsabilidad personal hemos obtenido
una información de la que no se deduce una responsabilidad
administrativa personal concreta. Hay dos procedimientos judiciales,
por lo que no parece oportuno adoptar ninguna otra medida ni declarar
que no ha lugar sin que se conozcan los pronunciamientos judiciales
que a buen seguro sobrevendrán. En cuanto a responsabilidad
patrimonial, creemos que estamos actuando del modo correcto, pero no
del modo mejor sino del único modo posible. Nuestra voluntad es
indemnizar todos los daños. Ha llegado el informe, lo estamos
estudiando y, si coincide, se abonará con la máxima rapidez que
permita la legislación procedimental administrativa.

Y para terminar, señor presidente, señoría, creo que todos tenemos ya
experiencia de lo fácil que resulta un juego de imputación de
responsabilidades leyendo titulares de prensa. Se ha dado orden de
que se intensifiquen las medidas de acercamiento -S.S. lo conoce
bien- en muchos aspectos, no en el que ha citado en tono casi
festivo, como se merece, sino en el de reparar los daños que puedan
irrogarse a los caminos de los pueblos por los que transitan las
unidades militares y en el de mejorar al máximo posible las
relaciones, que por cierto son extraordinariamente cordiales, entre
los responsables de los pueblos y las autoridades militares. Se puede
haber incurrido en algún defecto o en algún exceso, y tenga por
cierto que intentaremos corregirlo, pero otra vez estaríamos hablando
de si son galgos o son podencos y no de lo esencial, que me parece
que es -y así lo ha planteado también S.S.- que adoptemos todas las
medidas para que no vuelva a producirse un daño de estas
características y que intentemos indemnizar lo más pronto posible los
perjuicios causados en los producidos.




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Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor ministro.




Por el Grupo Federal de Izquierda Unida, solicitante de la tercera
comparecencia, tiene la palabra el señor Meyer.




El señor MEYER PLEITE: Muchas gracias, señor ministro, por su
comparecencia, y también por la visita que realizó sobre el terreno,
que yo creo que son gestos obligados.




Creo, señor ministro, que estamos ante la muerte anunciada del pinar
de Tabuyo. Distintas asociaciones ecologistas han venido reclamando
hace mucho tiempo que el campo de tiro del Teleno era incompatible
con el medio natural, y yo creo que se ha demostrado desgraciadamente
en la práctica que esto es así, es decir, que había una
incompatibilidad con el ejercicio de tiro con fuego real y el monte
del Tabuyo. Decía con bastante tristeza un vecino del lugar que había
que cambiar ya el nombre de la ciudad, que sería Tabuyo pero ya no
monte, porque éste había desaparecido. Y es verdad que estamos ante
una catástrofe que yo, repasando las catástrofes producidas por lo
que se llama el ensayo de la guerra en tiempos de paz, las prácticas
de tiro, no he encontrado. No he encontrado una referencia parecida
producida por prácticas de tiro. Es verdad que en el año 1996 el
ejército uruguayo, creo recordar que por misiles Milán, produjo
también una catástrofe al sur de Montevideo que arrasó 300 hectáreas,
pero aquí estamos hablando de 5.000, siendo la mayor parte pinares de
plantación no nueva ni de repoblación, y considerándose un bosque
autóctono que ha dado trabajo y riqueza a los pueblos de alrededor a
lo largo de muchos años. De estos pinares se ha obtenido resina hasta
hace unos años, habiendo dado empleo a todo la comarca; incluso desde
Segovia se planteaba la posibilidad de explotar esta resina.

Recientemente el programa Leader ha subvencionado diversos proyectos,
entre ellos alguno de turismo rural, y se ha empezado a plantear todo
un modelo de desarrollo que tiene que ver con el atractivo ecológico
y con la explotación fundamental, lo que significada el monte del
Teleno.

Estamos, pues, ante un daño irreversible en la flora y fauna que no
hay quien lo pague; es un daño que no se puede pagar. Yo he estado
escuchando atentamente su explicación y la verdad es que me sorprende
que, ante una catástrofe de estas características, una vez más no se
asuman responsabilidades. Yo creo que somos el único país - no
conozco otro de nuestro entorno- que, ante catástrofes de estas
características, como respuesta administrativa y política
sencillamente da una larga cambiada, aduce que esto más o menos
transcurrió conforme a lo que estaba previsto y aquí no ha pasado
nada. Indemnizar y punto. Yo hubiese deseado que hoy usted, al menos,
expresase una o dos responsabilidades sobre un hecho cierto producido
por negligencia, porque sin entrar en la velocidad del viento - el
portavoz socialista ha planteado que era 47, de acuerdo con el
Instituto Meteorológico, y usted ha dicho que 74- ¿alguien con esa
velocidad del viento, sea 47 o 74, puede dar la orden de fuego en ese
entorno? Yo pienso que el que ha dado esa orden es un irresponsable
porque no ha medido las posibles consecuencias de un error o de un
fallo en el
tiro. Con ese viento es muy difícil que en ese marco se hubiese
podido apagar el fuego a la velocidad adecuada para no convertirlo en
una catástrofe.

Señor ministro, habrá que llegar a la conclusión de que la práctica
de la guerra en tiempos de paz, es decir, el ensayo de las Fuerzas
Armadas en tiempos de paz hay que hacerlo, sí, pero en un Estado
moderno como es España habrá que hacerlo dejando claro que se tiene
que realizar en lugares que no pongan nunca en peligro el entorno
natural; nunca, bajo ninguna circunstancia. Yese principio aquí ha
fallado de raíz porque, efectivamente, estamos ante una catástrofe en
la que es irrecuperable la flora y la fauna, aparte del trabajo
directo e indirecto que proporcionaba a los distintos pueblos de la
comarca. Esto es irrecuperable. Desde luego, nuestro grupo lo va a
plantear así en una petición de comparecencia que ya anuncio que
vamos a hacer con carácter general y monográfico para hacer un repaso
de todos los campos de tiro que tenemos en España y en qué situación
se encuentran, y respecto a algunos de ellos vamos a plantear que se
reubiquen. En este caso concreto lo que planteamos es el cierre del
campo porque en la práctica se ha visto que es incompatible con el
medio natural. Nosotros creemos que el campo de tiro del Teleno se
debería clausurar y ver qué alternativas hay que hagan compatible el
medio natural con este ejercicio. Ysi no las hay, pues hay que
apostar por el medio natural, por la irreversibilidad de los daños
que se producen.

Señor ministro, quiero resaltar en primer lugar que no comprendemos
cómo al día de hoy no hay nadie responsable ni se hayan puesto en
marcha los mecanismos lógicos para determinar la responsabilidad. En
segundo lugar, le pedimos que este campo sea clausurado y no se
realicen más maniobras militares. Y en tercer lugar quiero detenerme
un poco en lo que fue el operativo de extinción. Señor ministro, por
los testimonios que tenemos de los vecinos de la zona, todo el mundo
vino a decir que en los primeros momentos del incendio (no sé si fue
una hora y media, dos horas o tres) el ejército se acuartela.

Lógicamente, cuando ven que se está quemando su futuro y que ha sido
el ejército el que en unas maniobras militares lo ha puesto en
peligro, que la reacción fuera el acuartelamiento produjo una
indignación en el conjunto de la población absolutamente justificada.

Yo creo que en esos momentos se tenía que haber activado de inmediato
un operativo coordinado con las autoridades civiles para que el
ejército hubiese cumplido la función lógica de la extinción. Es
verdad que después sí se forma del operativo, pero en los primeros
momentos todos los testimonios indican que no fue así y, por tanto,
se crea un problema muy serio entre la población, una población que
ve cómo se está quemando algo que forma parte de su existencia, de su
economía, y que los responsables se acuartelan.

Señor ministro, nosotros queremos dejar muy claro que este campo de
tiro hay que clausurarlo, hay que cerrarlo, ya que es incompatible
con el medio natural. Las indemnizaciones que se produzcan tendrán
que realizarse de acuerdo al daño causado y, por tanto, el Ministerio
tendrá que hacerse cargo de la totalidad de dichas indemnizaciones.

Habría que garantizar que no vuelvan a producirse, y desde luego yo
voy a pedir formalmente una rectificación del jefe de la región, las
declaraciones que hizo en relación al acercamiento



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entre lo que se llama el pueblo y las Fuerzas Armadas, y no se pueda
utilizar la vía que este jefe de la región militar publicó. Yo creo
que decir que va a dar orden a sus soldados para que estén con las
mozas en el pueblo durante su asueto merece una rectificación por
falta de respeto. Eso no lo puede decir no ya un militar, sino nadie
con responsabilidad en este país, porque es una burla para las
mujeres. Desde luego, en esta sociedad no se puede admitir eso, venga
de quien venga, de un responsable político, de un responsable de la
Administración, de un militar, de un policía, de un médico, de un
juez o de un notario, del que sea. Así pues, le solicito formalmente
que estas declaraciones sean rectificadas por respeto a los vecinos y
vecinas. No se pueden hacer estas declaraciones, esta no es la vía
para asumir la responsabilidad de una catástrofe de estas
características.




Termino, señor ministro. Afortunadamente usted nos ha anunciado hoy
que se va a indemnizar, pero desgraciadamente no nos anuncia que el
campo de tiro vaya a ser desmantelado, sino que se va a seguir con el
fuego real y, eso sí, ya no tendremos monte. Tampoco nos ha anunciado
la cantidad exacta de la indemnización porque está a la espera de
estudio, que es lo normal. Pero yo sinceramente espero que haga
rectificar las declaraciones de este jefe porque no son afortunadas,
en primer lugar, y en segundo lugar porque no las puede hacer con la
responsabilidad que tiene.




El señor PRESIDENTE: Señor ministro.




El señor MINISTRO DE DEFENSA (Serra Rexach): Gracias, señoría, no
sólo por el agradecimiento a la presencia, que ya sabe que no
solamente es obligada sino muy honrosa para el ministro, sino también
por la visita que me pareció, como dice S.S., que era lo menos que se
podía hacer.

Señoría, el ministro querría hacer cualquier cosa menos minusvalorar
los daños que se han producido; cualquier cosa, pero no minusvalorar.

Se ha producido un daño ecológico y económico muy importante y
tenemos que hacer todo lo posible, como he dicho, por indemnizarlo y
adoptar las medidas para que no pueda repetirse. Yo creo que eso
queda claro: de ninguna manera se quiere minusvalorar el daño. El
perjuicio que se haya causado vamos a indemnizarlo lo antes posible,
sacando el dinero de donde podamos, pero lo vamos a hacer.

Creo, señoría, que es más cercano a la demagogia que a la realidad
decir que se ha terminado con el monte. En 1922 el fuego destruyó
8.000 pinos maduros; en 1949, 400 hectáreas; en 1979, 2.000 hectáreas
de pino; en 1991 se pierden otras 2.000 hectáreas de pinares en un
incendio iniciado por un rayo; 400 más de repoblaciones y matorrales
en 1993; recientemente 700 hectáreas. Es decir, ahí está el monte del
Teleno y ahí va a seguir estando. Y como he dicho, señoría, no
solamente vamos a pagar los daños medioambientales y económicos, sino
que vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para la más pronta
regeneración del monte del Teleno. De ahí a dar por muerto el monte
del Teleno me parece, señoría, con todos los respetos, es sacar las
cosas de quicio.

Me hubiera gustado, quizá ha sido por falta de oído por parte del
ministro, escucharle una defensa con énfasis, ya
que S.S. defiende menores gastos militares, de que los que se hagan
sean útiles y que si nos gastamos mucho dinero en reclutar más
personal con un ejército profesional y en comprar material que no sea
inútil, y para eso son imprescindibles los campos de tiro. El
triángulo es siempre muy fácil de hacer. No lo haga usted ahí. Hay
que hacerlo, pero no ahí. ¿Dónde hacemos, señoría, no digo el Teleno
sino cualquier campo de tiro? Su señoría, en pro de solucionar los
problemas, ¿podría decir cuál es la ubicación correcta para campos de
tiro de la marina, del aire, de tierra, de artillería? Esta sería una
aportación sin duda muy valiosa para el Ministerio.

Efectivamente, nosotros no hemos decretado ni vamos a decretar el
cierre. En el campo de tiro del Teleno se están haciendo prácticas
desde hace muchos años y es la primera vez, después de toda esta
lista de catástrofes que he leído, ajenas a la acción de las Fuerzas
Armadas, que se produce un incendio como consecuencia de la
existencia de un campo de tiro. Como S.S. sabe, se albergan en la
zona unidades muy importantes del ejército, y están allí porque está
el campo de tiro. Es sorprendente que sólo un municipio de los seis
afectados haya pedido algo similar; los demás están conformes con la
existencia del campo de tiro. Creo que la labor que hay que hacer es
la de extremar la cautela y las medidas para que no se vuelva a
producir algo así.

Su señoría habla de responsabilidades. Yo creo que S.S. sabe, tiene
constancia personal y pública, de que cuando ha habido una mala
actuación de las Fuerzas Armadas con una responsabilidad personal del
ministro ha sido el primero en exigirlo, y venir a la Cámara con la
responsabilidad depurada. Aquí, señoría, el ministro que les habla no
ha encontrado tal. Con un planteamiento que yo llamaría plano es
fácil denominar irresponsabilidad no a ésta sino a cualquier
actuación. Pero si estamos todos de acuerdo en que son necesarios los
campos de tiro, si estamos de acuerdo en que nuestras unidades que se
entrenan poco más de lo imprescindible, si es que superan la cifra de
lo imprescindible, se trasladan allí para hacer el ejercicio anual o
semestral de tiro, suspender estos entrenamientos en cualquier
ocasión sería despilfarrar recursos o no mantener entregadas a
nuestras unidades. Repito que si estamos diciendo que son necesarios,
con estos vientos sobre los que algún día nos pondremos de acuerdo (y
habrá que poner de acuerdo a la Junta que, repito, habla de 70
kilómetros por hora) creo que no cabe deducir fácilmente esa
irresponsabilidad. En todo caso, el ministro pienso que si hay una
irresponsabilidad, a pesar de que no se ha visto en el ámbito del
departamento, como lo están viendo dos jueces lo más prudente es
esperar a ver -y así lo he dicho en mi exposición- qué dicen los
jueces.

También he intentado explicar lo que S.S. llama el acuartelamiento.

Se entendió -lo he explicado- que la trascender los límites del campo
de tiro había un procedimiento. No me parece correcto y se ha
corregido, pero era la normativa en vigor en ese momento.

Por último, S.S. dice algo cono lo que estoy de acuerdo. De ser
ciertas esas declaraciones van a ser rectificadas. Déjeme sólo el
margen de la duda. Que se han publicado no me cabe la menor duda,
pero de ser ciertas se rectificarán. De eso se encarga el ministro.




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El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular tiene la palabra el señor
Fernández de Mesa.




El señor FERNÁNDEZ DE MESA Y DÍAZ DEL RÍO: Gracias por su presencia,
señor ministro.

Voy a ser muy breve porque está prácticamente todo dicho. Simplemente
tengo que decir como gallego que conozco desgraciadamente de cerca
las desgracias por incendios con mucha frecuencia; como coruñés las
desgracias producidas por el Mar Egeo, en 1990, cuyas indemnizaciones
todavía se están cobrando hoy; y como ferrolano la desgracia de que
un viento importante -porque ninguno somos técnicos en la materia
como para afirmar a qué velocidad se ha producido- rompió las
estachas de un barco de más de 200.000 toneladas y destruyó el puente
de Las Pías en Ferrol, una importante obra civil de ingeniería. Por
tanto, incidir en que esto ha sido un desgraciado accidente que no se
puede atribuir a la negligencia de nadie es la constatación real de
lo que desgraciadamente allí ha pasado.

Desde nuestro punto de vista y sin entrar en grandes profundidades,
está claro que este incendio ha producido daños de magnitudes
importantes en el monte del Teleno, en el bosque de Tabuyo, pero que
por el juez togado militar están abiertas las diligencias en fase de
tramitación, que el Juzgado número 2 de Astorga instruye actualmente
en la jurisdicción ordinaria y que la prudencia obliga esperar a los
fallos de esos procesos abiertos. En todo caso, el grupo
parlamentario entiende que no sólo fue oportuna la visita del
ministro de inspección ocular a la zona, cuestión que podía no
haberse producido pero se ha producido afortunadamente y como era de
esperar por parte del ministro de Defensa, sino su contestación a la
pregunta del Partido Socialista en el Pleno del 23 de septiembre
después de la realización de la inspección ocular y a la mayor
celeridad posible presentada la comparecencia, a petición propia, por
el ministro de Defensa para dar una explicación no sólo de lo que
allí había pasado y había visto sino de las medidas que se han
adoptado de manera rápida en comparación con las que se han tomado en
otros accidentes similares para subsanar lo que allí se ha producido.

Nosotros, como grupo parlamentario, esperamos que con esa serie de
medidas de indemnizaciones, de regeneración de la vegetación
afectada, y esa emisión de normas específicas para evitar la
repetición en la medida de lo posible de los incendios, la
recuperación del monte del Teleno sea una realidad y se reparen los
daños que allí se han producido. En todo caso, señor ministro, el
grupo parlamentario entiende que la preparación también en
condiciones adversas, lamentablemente (cuando uno tiene que
desplazarse a Bosnia o realizar misiones internacionales en nuestro
territorio y fuera del mismo no puede estar pendiente de los vientos,
de las aguas, de la fuerza de la lluvia ni de los componentes
adversos), es la única forma de estar entrenado y capacitado para
cualquier tipo de misión que haya que realizar de paz, de
pacificación o de cooperación al restablecimiento de la democracia en
países extranjeros.

Señor ministro, el Grupo Parlamentario Popular entiende que con las
importantes medidas adoptadas de manera rápida por el ministerio de
Defensa para la recuperación total de los montes del Teleno y
teniendo en cuenta la desgracia
que allí se ha producido, el Gobierno está obrando
adecuadamente en esta situación y espera que sus resultados reparen
los daños que allí se han producido.

El señor PRESIDENTE: Señor ministro.




El señor MINISTRO DE DEFENSA (Serra Rexach): Además de manifestar la
conformidad con la totalidad de su exposición, quiero subrayar un par
de cosas que ha dicho que me parecen muy importantes. La primera es
que el monte del Teleno se va a recuperar. No está muerto y se va a
recuperar. Eso lo he dicho allí, lo digo aquí y, lo que es más
importante, lo vamos a hacer. En segundo lugar, que, en la medida de
lo jurídicamente posible vamos a ser lo más rápidos en la reparación
de los daños causados, tanto de los ecológicos como de los
económicos. Creo que las medidas ya adoptadas y las que he explicado
en relación con la norma ISO-14.000 a adoptar, nos darán a España los
campos de tiro y maniobras de la máxima seguridad dentro de la
Alianza Atlántica, lo que quiere decir de la máxima seguridad dentro
del mundo.




- LA CARTA DE INTENCIONES FIRMADA EN LONDRES, EL 6 DE JULIO DE 1998
POR LOS MINISTROS DE DEFENSA DE ESPAÑA, REINO UNIDO, FRANCIA,
ALEMANIA, ITALIAY SUECIA QUE TIENE COMO OBJETIVO CONSOLIDAR Y
RACIONALIZAR UN SECTOR DE DEFENSA EUROPEO CON VISTAS A DESARROLLAR
UNA POLÍTICA DE SEGURIDAD AUTÓNOMAPARA LA UNIÓN EUROPEA (UE).

A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO.

(Número de expediente 213/000772.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos al punto cuarto del orden del día,
comparecencia, a solicitud del Grupo Parlamentario Popular, del
ministro ante la Comisión para explicar la carta de intenciones
firmada en Londres el 6 de julio de 1998 por los ministros de Defensa
de España, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Suecia, que tiene
como objetivo consolidar y racionalizar un sector de defensa europeo
con vistas a desarrollar una política de seguridad autónoma para la
Unión Europea.




Tiene la palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE DEFENSA (Serra Rexach): Señorías, efectivamente,
el pasado 6 de julio los ministros de Defensa de seis países
europeos, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Suecia y España,
firmamos una carta de intenciones por la que nos comprometíamos a una
serie de medidas que facilitasen la reestructuración de la industria
de defensa europea. Dicha carta, como explicaré más adelante, es la
expresión y culminación de un proceso que arranca meses atrás y que,
de hecho, se engarza en un fenómeno más amplio y dilatado en el
tiempo, pues ya desde finales de la década de los 70, con la creación
del GEIP, Grupo Europeo Independiente de Programas, se inicia una
reflexión sobre el futuro de la industria de defensa en Europa.

Señorías, de Europa suele decirse que es un giganteeconómico pero un
enano político. Afortunadamente, en la



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última década se han puesto las bases para profundizar en el proceso
de integración política europea, pero también hay que reconocer que
este proyecto europeo continúa sufriendo de déficit en su dimensión
de seguridad y defensa, aspectos que necesitan de un nuevo impulso
institucional. En cualquier caso, y eso es lo que representa la carta
de intenciones firmada, señorías, no podrá darse una política de
defensa común si no se cuenta también con una base industrial de la
defensa a escala europea. Cómo favorecer la consolidación de dicha
base industrial es el objetivo que nos pusimos en común los seis
miembros de Defensa al firmar la carta de intenciones que hoy les
presento. Permítanme que primero les explique el camino recorrido
hasta el 6 de julio.

El 9 de diciembre del año pasado, los jefes de Estado y de Gobierno
de Alemania, Francia y Reino Unido firmaron una declaración conjunta
que va a servir de acicate para la aceleración del proceso de
reestructuración industrial. En dicha declaración se manifestaba el
interés político y económico en que Europa contase con una industria
aeroespacial y electrónica de la defensa eficaz y competitiva. Se
avanzaba que la necesaria reestructuración industrial pasaba por la
integración europea y se reconocía el interés de las principales
empresas del sector por reagrupar sus actividades.




Por último, los jefes de Estado y de Gobierno solicitaban de las
principales empresas, British Aerospace, DASA y Aerospacial, la
elaboración de un proyecto claro de cómo acceder, cómo acometer esa
reestructuración e integración, pidiendo que ese proyecto estuviese
listo antes del 31 de marzo de este ejercicio. España e Italia
manifestaron el interés en incorporarse a este proceso de impulso de
reestructuración industrial y se sumarían poco después a los trabajos
que ya se consolidaron en la segunda reunión que tuvo lugar en París
el 11 de marzo.

El 27 del mes de marzo las industrias citadas y CASA, Construcciones
Aeronáuticas, emitieron a los Gobiernos su respuesta industrial
conjunta, en la que detalladamente daban cuenta de sus intereses por
crear una única compañía aeroespacial de defensa europea que
integrara los valores en los dominios de la aviación civil y militar
de transporte, aviación militar, helicópteros, lanzadores espaciales
e infraestructura orbital, armas guiadas y sistemas aeroespaciales y
de defensa. El informe, preciso y detallado como digo, dejaba claro
los puntos de acuerdo entre las empresas, las áreas donde aún no se
había logrado dicho acuerdo, los principios económicos y de eficacia
por los que debía regirse esa nueva industria integrada, así como
aspectos relativos a la propiedad y accionariado y al papel a jugar
por los gobiernos.

Con posterioridad, el 20 de abril, se celebró una nueva reunión de
los ministros de Defensa -por España asistió el secretario de Estado
porque el ministro tenía inaplazables obligaciones parlamentarias-,
donde además del plan de trabajo a seguir se acordó invitar a Suecia
a sumarse a este esfuerzo común. Suecia participaría ya en la cuarta
reunión que tuvo lugar en Roma un mes más tarde. En dos reuniones más
se acordó el contenido y el alcance de la carta de intenciones, antes
de dejarla ultimada para su firma. Por nuestra parte, una vez que
contamos con un borrador definitivo, distribuimos el texto entre los
órganos relevantes y
también a aquellas empresas relacionadas con la reestructuración
industrial.

Finalmente, la carta de intenciones firmada el 6 de julio por los
representantes de defensa de los seis países mencionados es la
principal expresión de los firmantes de su deseo de establecer un
marco cooperativo que facilite y dé respuesta a los retos de la
reestructuración de la industria de la defensa europea. En ese
sentido, es expresión de las áreas de acuerdo y de los principios que
deben regir las soluciones a los problemas encontrados y les comento
alguno de ellos.

Seguridad en el suministro. La reestructuración industrial conllevará
inexorablemente un incremento de la interdependencia y posiblemente
el abandono de ciertas capacidades industriales en ámbito nacional.

Para evitar que eso afecte a los suministros necesarios para las
Fuerzas Armadas, los firmantes reconocemos que ningún país
obstaculizará el suministro a ningún participante, tanto en tiempo de
paz como en tiempo de crisis o de guerra. No queremos que se produzca
la situación experimentada por las tropas británicas durante la
guerra del Golfo, cuando Bélgica se negó a venderles munición.

Exportaciones. Igualmente, se reconoce el valor de las exportaciones
y expresamos que la reestructuración no debe dificultar la capacidad
de los participantes para exportar artículos y servicios de defensa.

Eso sí, dada la sensibilidad del tema, admitimos que todas las
exportaciones deberán conducirse de acuerdo con el código de conducta
sobre exportaciones de armas de la Unión Europea convenido en el
marco de la pesc. Es más, nos comprometemos a reforzar la cooperación
en la materia promoviendo la convergencia sobre las normas y
controles a desarrollar en este campo.

Investigación y tecnología. Los participantes somos conscientes de
que ambas son indispensables para mantener una industria próspera y
eficaz; es más, reconocemos utilizar de manera eficiente los
múltiples recursos disponibles en investigación y tecnología en
defensa. Atal fin, buscaremos -decimos-armonizar los propósitos de
investigación, cooperar en las fases de desarrollo y asegurar la
financiación adecuada y un eficiente reparto de los costes entre los
participantes implicados, permitiendo el acceso de todos a los
resultados en condiciones justas y razonables.




En cuanto a la armonización de los requisitos militares, todos somos
conscientes de que sin una puesta en común del material de las
Fuerzas Armadas y de los ciclos de adquisiciones, la industria
europea de defensa no podrá atender adecuadamente la demanda de los
ejércitos. Por eso, los firmantes nos propusimos y nos proponemos
realizar un análisis de las capacidades militares presentes y futuras
a fin de identificar las de interés común y poder poner en marcha
proyectos cooperativos en investigación y desarrollo y adquisiciones.

Igualmente, examinaremos la posibilidad de armonizar los
procedimientos básicos aplicables a las adquisiciones del material de
defensa.

Otros aspectos de la carta, señorías, tienen una naturaleza más
técnica y no voy a entrar en su descripción ahora, como son todos los
relativos al mantenimiento de la seguridad a la información y al
tratamiento de la información técnica.




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Organizativamente, el acuerdo da carta de naturaleza a un reducido
comité ejecutivo que establezca y coordine los trabajos necesarios
para el desarrollo de los principios enunciados. Precisamente este
comité ha celebrado ya su segunda reunión anteayer en Bristol.

Señorías, antes he dicho que en Europa se ha hablado en numerosas
ocasiones durante los últimos 20 años sobre una base industrial de la
defensa común. Ha habido informes muy respetables, tanto del
Parlamento europeo como del citado Grupo Europeo Independiente de
Programas, un comité de sabios donde hubo participación española o de
la Unión Europea occidental, pero quiero subrayarles que estoy
convencido de que en esta ocasión no se está elaborando un informe
más, sino que estamos poniendo las bases de una acción decisiva y de
proyección de futuro.

Desde el punto de vista político Europa tiene que ser capaz de
asegurarse sus capacidades tecnológicas de conocimiento y de
producción industrial en materia de defensa, porque sin ellas
inexorablemente dependerá de la voluntad de otros y su proyecto
quedará incompleto. Ahora bien, la necesidad de racionalizar la base
industrial de la defensa en Europa no se deriva únicamente de un
imperativo político como es la construcción europea, sino también del
propio juego de las fuerzas del mercado, y esto, señorías, a mí me
parece incontestable.

En 1996, en Europa podían enumerarse diez compañías aeronáuticas
principales, diez fabricantes de vehículos acorazados, once
productores de misiles y catorce astilleros. Esto es casi tres veces
más que el número de fabricantes americanos, donde, por cierto y esto
es muy importante, el gasto del Pentágono en adquisiciones de
material es una vez y media mayor que lo que invierten todos los
aliados europeos juntos. No hay que hacer ningún curso sobre
economías de escala para darse cuenta del futuro más que oscuro que
le espera a la industria europea de defensa si no acomete, de modo
urgente, un proceso de reestructuración que le ponga en condiciones
de competitividad con sus homólogos del otro lado del Atlántico. Todo
ello, repito, sin involucrar el aspecto citado en primer lugar, que
es el aspecto político.

De alguna manera hemos tenido oportunidad de ver en quince años cómo
se iba desequilibrando, de una manera constante y progresiva, la
balanza comercial entre Europa y Estados Unidos de Norteamérica en
material de defensa a favor de los competidores americanos y en
detrimento de la industria europea. Tras el final de la guerra fría,
la práctica totalidad de los presupuestos de defensa comenzaron una
palpable reducción, se han llamado los dividendos de la paz;
disminución que se hizo notar aún más si cabe en el terreno de las
nuevas adquisiciones. Es evidente que es donde mayor flexibilidad
podían tener los ministerios de defensa. Así, por ejemplo, y
ciñéndome al sector aeroespacial que nos ocupa, mientras que Estados
Unidos mantuvieron unos pedidos anuales de aviones de combate en
torno a los 340 en los años 70 y 80, en la primera mitad de los 90
las compras se redujeron a 105 aparatos, menos de la tercera parte, y
tan sólo a un tercio de esta cantidad en los últimos dos años. Es
decir, la décima parte que hace veinte años. Los europeos hicieron lo
mismo, pues de una media de 140 aviones anuales en la década de los
70 y 80, han reducido sus pedidos a 50 unidades al año durante los
90,
aunque es verdad que esta cifra aumentará cuando comiencen las
entregas del EF-2000, del Eurofighter. Igual sucederá en los Estados
Unidos con la nueva generación de sus aviones de combate en la
primera década del siglo que viene.

En cualquier caso, señorías, no se puede poner en duda que el mercado
de la aviación militar se encogía y se sigue encogiendo, y en la
imposibilidad de compensar las pérdidas de posiciones en el ámbito
nacional mediante un aumento de las exportaciones, porque en todo el
mundo se está gastando menos en armamento. Por eso, ante esta
realidad, la respuesta empresarial no podía ser otra que la
reestructuración de sus capacidades productivas. Esta
reestructuración se ha llevado a cabo en los Estados Unidos bajo una
palabra mágica, que es la palabra de consolidación, es decir, un
proceso de concentración empresarial a través de fusiones y de
compras tendente a reducir la competencia interna y sacar los máximos
beneficios de las economías de escala. Así, han desaparecido firmas
históricas como McDonnell Douglas, comprada por Boeing; Hughes
Aircraft, parte de Raytheon en la actualidad, tras haber pasado por
General Motors. Desde 1994 se han producido en los Estados Unidos
fusiones por valor de 62.000 millones de dólares, lo que ha creado un
nuevo panorama, un nuevo horizonte industrial y empresarial. El
resultado ha sido muy pocos pero gigantescos conglomerados
empresariales y un número también limitado de proveedores de segundo
línea. Para las industrias europeas esto significa una mayor presión
competitiva, por no decir una feroz y abierta competencia sin más.

Por un lado, los mercados se reducen drásticamente, los costes de
producción siguen siendo altos, y las inversiones en I+D, en
investigación y desarrollo, que son la clave de la competitividad
futura, se encuentran dispersas y muy mermadas en comparación con las
americanas.




Yo creo, señorías, que éstas son poderosísimas razones que han
llevado a las industrias a plantearse seriamente su fusión o
desaparición como únicas alternativas. Por otra parte, también los
propios gobiernos han evolucionado en sus planteamientos industriales
y en su concepción del sector defensa. Creo que se puede decir sin
exageración que lo que hace diez años estaba guiado por el principio
del proteccionismo nacional, hoy está guiado por la convicción de que
la supervivencia sólo es posible si hablamos y actuamos a escala
europea.

Históricamente, como digo, las industrias han estado protegidas por
el celo nacional de los respectivos gobiernos, y ello cuando no eran
directamente propiedad de los mismos o gestionadas por los mismos. No
se trata sólo, pues, de abrirse a mercados más grandes, sino cambiar
la estructura de la propiedad y la gestión en muchos casos. En ese
sentido, permítanme, señorías, una observación. La transformación de
la industria de defensa de la propiedad o control estatal a actores
comerciales privados será un reto a cumplimentar en los próximos
años. Donde más característica parecía, incluso para los pensadores
del liberalismo, la presencia del Estado, como es en el sector
defensa, hoy se está discutiendo en el sector aeroespacial europeo
cuál es el modelo a aplicar. Hay modelos para todos, estatalistas,
privatistas, privatistas con propiedad muy repartida en Bolsa,
privatistas con propiedad concentrada en pocos grupos, y



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hay que decir, señorías, que la línea claramente dominante va en
favor de la privatización. Es verdad que este proceso arranca en la
década anterior, particularmente en el Reino Unido y también en
Alemania, pero los logros habían sido muy desiguales a lo largo y
ancho de Europa. Y aunque hoy el peso y el papel del Estado en la
industria de la defensa varía significativamente según el país de que
se trate, no cabe la menor duda que todos entendemos que la
privatización, para ser posible el proceso de consolidación,
utilizando la palabra mágica a la que antes me referí, es
absolutamente indispensable. Aunque el Estado español participa
directamente en la base industrial, como saben SS.SS., de la defensa
y en la industria aeroespacial, somos partidarios del proceso de
privatización pero con la salvaguarda de que no se pongan en peligro
los intereses de la defensa; salvaguarda que, obvio es decirlo,
comparten nuestros socios y aliados europeos.

Por último, señorías, los gobiernos estamos también en trance de
superar la concepción rígida y tradicional del justo retorno, que ha
estado en la base de tantos proyectos de cooperación multinacional.

Pero aquí se plantea probablemente el desafío más difícil para el
inmediato futuro. Mientras los países que tienen una industria
potente de defensa quieren olvidar cualquier concepción del justo
retorno, entendiendo que la mera competitividad es la mejor regla
para atribuir productos, fabricaciones o capacidades industriales,
los países que tenemos una industria que podríamos calificar mediana
de defensa, que como acabo de decir estamos dispuestos a renunciar a
un concepto rígido, automático y concreto del principio del justo
retorno en cada programa, en cada adquisición, en cada sistema de
armas, entendemos que hay que forzar la imaginación para que siga la
industria de la defensa pudiendo servir de motor al resto de sectores
industriales nacionales, contando para ello, como cuenta hoy en
nuestra patria, con el apoyo decidido, con el apoyo insustituible de
las adquisiciones militares. Piénsese, señorías, en casos como el de
los grandes programas de adquisiciones en los que estamos inmersos:
Eurofighter, fragatas, carro de combate, donde los beneficios
conseguidos y por conseguir en el futuro para la industria son
absolutamente imposibles de compensar de cualquier otra manera. Por
tanto, estamos dispuestos a una reformulación del concepto del justo
retorno con un carácter más global, que pueda aunar diferentes
adquisiciones, diferentes sistemas de armas, pero no estamos
dispuestos a renunciar sin más a dicho principio. Creemos, señorías,
que no sería más que la imposición de las industrias más fuertes
sobre las más pequeñas o más débiles.

En suma, señorías, actualmente entendemos que se dan las
circunstancias propicias y que fuerzan a un cambio me atrevería a
calificar de copernicano, de radical en la concepción de la base
industrial de la defensa. Las empresas demandan esos cambios y los
gobiernos serviremos de facilitadores para generar las condiciones
necesarias para que dichos cambios se produzcan y que las empresas
puedan desarrollar su propia transformación. Sé que los cambios
siempre producen angustia, pero estoy convencido de que la
transformación de la industria aeroespacial de defensa en Europa nos
traerá una situación mucho más positiva que superará con creces los
posibles aspectos negativos que se puedan generar en el proceso. El
resultado será una
base industrial capaz de ofrecer unos productos adecuados a nuestros
ejércitos y capaz de competir en el mercado global.

Para España se trata, después de haber superado venturosamente la
fase de adquisiciones de los sistemas de armas más sofisticados en el
exterior y haber podido aprovecharse de las ventajas incrementando
nuestro acervo tecnológico, incrementando nuestro desarrollo
industrial, incrementando las horas de trabajo para nuestros
trabajadores, de acceder a una fase que sea protagonizada por la
industria europea de la defensa donde España, si no la voz principal,
tenga una voz relevante.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, solicitante de la
comparecencia, tiene la palabra el señor Fernández de Mesa.




El señor FERNÁNDEZ DE MESA DÍAZ DEL RÍO: Gracias, señor ministro,
porque nosotros entendemos que España está jugando un papel
importante en este sentido, y ello lo demuestra un cierto liderazgo
que está ejerciendo tanto el Ministerio de Defensa como el Gobierno
español en esa estrategia de consolidación de un sector de la defensa
europeo capaz de producir herramientas militares imprescindibles para
desarrollar una política de seguridad autónoma.

Somos conscientes de que esos planes se enfrentan a una serie de
obstáculos políticos y que los países de la Unión Europea tienen
dificultades para fabricar equipos militares clave, lo que reduce en
muchas ocasiones la capacidad para defender sus intereses en el
exterior y aumenta su dependencia de los Estados Unidos. En el
futuro, la política exterior y de seguridad común entendemos que será
un ejercicio de intenciones si no existe un músculo militar que la
respalde, en este caso concreto lo que el señor ministro acaba de
explicar aquí esta tarde.

También el documento de Londres, para evitar este ejercicio de mera
declaración de intenciones, incluye, desde nuestro punto de vista,
procedimientos que facilitan el intercambio de información entre
compañías de distintos países, planes para armonizar las
exportaciones de armamento y criterios para evitar duplicidades en
los esfuerzos de investigación y desarrollo. Esos compromisos llegan
en medio de una serie de privatizaciones que se están realizando
destinadas a reducir la participación del sector del Estado en la
defensa, concretamente en Francia. La estrategia busca una
racionalización del sector y se espera que las propias compañías
recurran a fusiones para sobrevivir frente a la competencia, tal y
como ha explicado el ministro.

Entendemos, en todo caso, que este gobierno está realizando un
esfuerzo importante desde el punto de vista de la investigación y el
desarrollo, y como muestra un botón: el tan reiterado esfuerzo que se
está realizando por ese convenio entre el Ministerio de Industria y
el Ministerio de Defensa que es capaz no sólo de haber invertido en
investigación, sino también de invertir en este momento en algo que
parece olvidar todo el mundo, que es el desarrollo producto de esa
investigación y lo que será más importante todavía en el futuro, la
transformación de esa investigación y ese desarrollo en un producto
que sea realmente vendible y exportable en el terreno y en el campo
internacional.




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Una gran parte de las industrias militares nacionales carecen del
tamaño mínimo para ser viables y eso es algo de lo que somos
conscientes todos, aunque muchos gobiernos se resisten a perder una
industria militar por motivos de soberanía y de seguridad sin ninguna
duda, y en algunos casos habrá industrias que puedan sobrevivir en el
sector a condición de que renuncien a mantener unas líneas de negocio
en las que son menos competitivas y probablemente con la consiguiente
pérdida de puestos de trabajo. Pero en España esos procesos,
realizados no sólo en CASA, sino en Santa Bárbara y en ese momento
-con un plan estratégico de competitividad- en la Empresa Nacional
Bazán, nos colocamos en una situación probablemente de privilegio
para poder aportar compañías saneadas y con suficiente carga de
trabajo.

Como muestra de lo que ha sucedido en países extranjeros, el más
cercano es la compañía pública francesa fabricante de un armamento
terrestre, que prevé en este momento una reducción de su plantilla de
10.300 trabajadores en un tercio y cerrar cinco de sus catorce
centros de trabajo.

En muchos campos el armamento europeo está rezagado en calidad y en
cantidad con respecto al norteamericano. Las empresas de la Unión
Europea necesitarían un mayor compromiso financiero de los gobiernos
en investigación y desarrollo para superar esa brecha y el Gobierno
español, consciente de ello, está haciendo esfuerzos importantes
reflejados en los últimos presupuestos y concretamente en los
Presupuestos Generales del Estado para el año 1999.

Baste tener como cifra de referencia que en el año 1997 el
presupuesto de defensa norteamericano destinó 35.800 millones de
dólares a investigación y también a desarrollo, mientras que los
socios europeos de la OTAN sólo gastaron en su conjunto 11.200
millones. Francia y Gran Bretaña acaban de anunciar que han decidido
reducir los porcentajes de la defensa a un 2,5 por ciento del
producto interior bruto, cifra de la que todavía se encuentra muy
alejada España.

La fragmentación del mercado europeo obliga a producir series
limitadas de cada sistema de armas, con lo que se encarece el precio
por unidad de los equipos. El resultado es que muchos países
prefieren rentabilizar sus escasos presupuestos de defensa con la
compra de equipos extranjeros. Gran Bretaña ha dedicido equipar a su
futura fuerza de reacción rápida con helicópteros estadounidenses.

Apache en lugar de interesarse por los francoalemanes Tiger. Estas
iniciativas resolverán su futuro a corto plazo pero terminarán por
convertir el sector militar europeo en un subcontratista
probablemente de los norteamericanos.

Señor ministro, concluyo porque el Grupo Parlamentario Popular
respalda, por supuesto, la política del Gobierno y entiende que de
alguna manera por primera vez el Ministerio de Defensa y el Gobierno
español lideran en cierta medida la política que usted acaba de
mencionar. Es importante tener en cuenta que estas políticas
iniciadas hace años, que parecen en muchas ocasiones dedicarse
exclusivamente a lo que es el sector de la defensa, como ha dicho el
ministro aquí esta tarde son motor del resto de los sectores
industriales españoles, y baste hablar de lo que pueden ser cajas de
cambio, engranajes, motores, turbinas, electricidad, electrónica,
informática, comunicaciones, telecomunicaciones
y un largo etcétera interminable de cuestiones que sin
ninguna duda, aplicadas en el sector de la defensa, tendrán su
proyección en el campo de la industria civil.

Señor ministro, señorías, el Grupo Parlamentario Popular respalda la
acción del Gobierno, respalda los presupuestos que en este sentido
presenta en investigación y desarrollo y desea que se alcance, como
el señor ministro ha expresado aquí, una industria europea de la
defensa fuerte, lo suficientemente fuerte como para poder competir
con ese gran gigante que es la industria militar estadounidense.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean intervenir en el debate?
(Pausa.)
Por el Grupo de Coalición Canaria, el señor Mardones tiene la
palabra.




El señor MARDONES SEVILLA: Quiero agradecer al señor ministro la
información facilitada.

Mi grupo, desde que conoció por la prensa y revistas especializadas
del ámbito de la defensa la carta de intenciones que ustedes los
ministros firmaron el pasado mes en Londres, ha coincidido
plenamente, por las razones de congruencia que hemos expresado
siempre, en que una soberanía nacional sin política de industria del
armamento propia no es una política de defensa completa. Pero esto no
puede hacerse solamente desde un principio autárquico ya trasnochado
y obsoleto, sino que España tiene que situarse dentro de lo que es el
marco de consecuencia de sus acuerdos internacionales y de
congruencia, y su primer marco inmediato es la Unión Europea.

De aquí que nuestro grupo siempre haya dicho que toda política
exterior y de defensa común de la Unión Europea, hasta que encuentre
a su coordinador o coordinadores, el pesc, debe también tener un
soporte no solamente en una doctrina de defensa, sino en una
industria propia de defensa. Entendemos que las posibilidades de lo
que es inversión en I + D en todos los países de la Unión Europea
sumados tienen un efecto sinérgico importante.

A nosotros nos parece buena la prudencia, señor ministro de Defensa,
y el pragmatismo. Pisar este terreno significaría entrar en un
idealismo académico, porque los sistemas de integración que hoy da la
investigación y el desarrollo, el I + D, en los presupuestos nos hace
ver que si el marco inmediato de España es la Unión Europea y los
países que firman la carta de intenciones de Londres, en lo que se
refiere a defensa es la OTAN, y en el otro lado está la parte
norteamericana. Entendemos que es necesario buscar un equilibrio y
una complementariedad en toda la industria de defensa, porque tampoco
sería lógico y razonable que hiciéramos aquí una confrontación de
tecnologías, de innovación y creásemos lo que no es bueno, es decir,
dos bloques de innovación tecnológica.

El sentido común aconseja una sinergia. Por ejemplo, en el transporte
-y lo estamos viendo-, aunque los proyectos son de diseño europeo
-incluso me estoy refiriendo al Airbús-, cuando se analiza por dentro
se ve que la parte electrónica tiene patente norteamericana o el
avión está fabricado por países del consorcio Airbús europeo. La
propia compañía da opciones a las empresas de transporte que compran
el Airbús de optar por un tipo de reactor, demotor o no, que sea
fabricado por la industria europea o



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por la industria norteamericana, que facilita los motores de los
aviones. Esto es un ejemplo del pragmatismo, de la interrelación, que
menciono para no perdernos en otro tipo de confrontación. Algunos
países han mantenido a veces o una excesiva servidumbre de proyectos
exteriores o la contradicción de un excesivo chauvinismo en su diseño
de proyecto, como es el caso francés, que siempre ha estado al margen
de los proyectos de integración, pero cuando los ha realizado con
otros países -como es el caso, por ejemplo, de Airbús- ha funcionado
correctísimamente.

Por consiguiente, tanto los países de la Unión Europea como los
países miembros de la OTAN tienen que plantearse lo que yo llamo el
efecto de sinergia en la investigación, en I + D, y en los sistemas
de armas que tengan que emplear, porque no solamente saldrán los
procesos de fabricación mucho más baratos. Hemos visto, cuando se han
presentado los estados de rentabilidad de la fabricación del
Eurofighter 2000, que no es lo mismo el coste de 250 aparatos que el
de 1.500 para el suministro de los procesos que debe tener todo
proyecto y su rentabilidad, porque a fin de cuentas siempre hay
detrás una industria con un gran componente privado, tutelada y
dirigida por los proyectos que encargan los respectivos gobiernos,
los ministerios de Defensa. No es otro el secreto de la industria
norteamericana. El Estado norteamericano no tiene fábricas de
armamento. Los poderes públicos, tras los presupuestos del
departamento de Defensa y su aprobación parlamentaria, contratan con
la industria privada el desarrollo de los sistemas de armas, que
tienen que servir a sus Fuerzas Armadas para cumplir los compromisos
políticos de gobierno. Es una canalización presupuestaria la que
genera un efecto de sinergia y es una industria privada, pero
industria privada que se plantea la productividad en parámetros
industriales, sea cual sea el diseño que los expertos del Pentágono
le exijan para su industria de armas. Yo creo que también tenemos que
mirar ahí dónde están los procesos de racionalidad, para poder
trasladarlos después a Europa, en ese maremágnum de intereses
contrapuestos que se pueden plantear aquí.

Por tanto, coincidimos plenamente, señor ministro, en lo que es una
línea de racionalidad, de sinergia de los efectos presupuestarios, de
los proyectos del sistema de armas. Si en vez de poner que está hecho
en tal país, figura que está fabricado en Europa, la Unión Europea
tendrá un proceso de mejor racionalidad. Si hoy estamos definiendo
defensas de los sistemas económicos, bursátiles y financieros, porque
estamos en una globalización de la economía mundial, si estamos en
una arquitectura de los sistemas financieros actuales -en el día de
hoy hemos discutido en el Parlamento la participación de España en el
Fondo Monetario Internacional-, estamos canalizando liquidez a un
sistema, como en este caso de la industria del armamento, que junto a
sus efectos sociales de generación de puestos de trabajo, evita
servidumbres exteriores, servidumbres en el sentido de que no
conduzcan a una autarquía. Sería verdaderamente absurdo estar aliados
con otros países, como puede ser el marco OTAN, y que no estuvieran
interrelacionados los sistemas de comunicación, que sistemas del
mismo calibre para el armamento no estuvieran relacionados. Esto
vendría a ser como si en el campo del deporte cada equipo jugara con
un balón de distinto calibre, por lo que no habría manera de jugar un
campeonato de fútbol
organizado ni a nivel europeo ni a nivel mundial. Menciono esto para
ratificar, señor presidente, el punto de vista que había expresado
aquí el señor ministro. Mi grupo apoya esta política de
racionalización. La carta de intenciones, firmada en Londres, abre un
escenario y unas posibilidades de entendimiento que es imprescindible
y necesario para que el sector de la industria europea de defensa
sea, en un principio, unido, consecuente y congruente.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Catalán (Convergència i Unió),
tiene la palabra el señor Campuzano.




El señor CAMPUZANO I CANADÈS: Agradezco la información que nos ha
facilitado el señor ministro y la oportunidad de la comparecencia que
ha planteado el Grupo Popular. Nosotros no vamos a entrar en el fondo
de la cuestión. Entendemos, para que conste en el «Diario de
Sesiones», que todas aquellas políticas que tiendan a reforzar el
ámbito común de la seguridad, tanto en los estados de la Unión
Europea como en los Estados Unidos, es estrictamente necesario. Hoy
las cuestiones de seguridad superan ampliamente la capacidad de los
propios estados, y ahí está el futuro. Mi grupo va a apoyar al
Gobierno en las políticas que tiendan a reforzar la dimensión europea
de estas cuestiones.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el
señor Marsal.




El señor MARSAL MUNTALÁ: Muchas gracias, señor ministro, por sus
informaciones.

El análisis y los principios generales que usted ha fijado los
compartimos en gran medida, en un alto tanto por ciento, porque son
de sentido común, pero creemos que tendríamos que avanzar algo más
allá de los principios. Poco después de su toma de posesión, en una
comparecencia solicitada por mi grupo, más o menos tuvimos el mismo
debate de principios generales hace casi dos años. Hace un año, en
unas comparecencias para responder a unas preguntas formuladas por mi
compañero, señor De Puig, más o menos volvimos a entrar en estos
temas generales, en los que hay acuerdo. Pensamos que es hora de
avanzar más, ya que seguir moviéndonos en el principio de las
generalidades sería un flaco favor a la defensa y a la industria de
defensa en nuestro país y también sería un flaco favor a esta
Comisión. Esta Comisión, aparte del sentido legislativo, del sentido
de control al Gobierno, también tiene que tener, desde nuestro punto
de vista, el sentido de avanzar en todas aquellas coincidencias que
permitan las sinergias políticas para llevar a término estos
principios, que desde el punto de vista, el sentido de avanzar en
todas aquellas coincidencias que permitan las sinergias políticas
para llevar a término estos principios, que desde el punto de vista
genérico son fácilmente asumibles, pero que su puesta en la práctica
conlleva grandes problemas, tanto de tipo político como de gestión.

En los últimos meses hemos asistido, en el mercado de los productos
de defensa, a una serie de cambios de política y de aceleraciones en
procesos iniciados haya ya cierto tiempo, como usted ha indicado muy
bien. Creo que en este momento hay tres documentos importantes sobre
la mesa:



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uno, el que estamos hablando, firmado en Londres el 6 de julio de
1998, la carta de intenciones sobre medidas para facilitar la
reestructuración de la industria de defensa europea y que nuestro
país firmó a través del ministro de Defensa. Pocos días después se
firma un segundo documento, el 10 de julio de 1998, en París,
documento de posición común de los mismos países que firmaron la
carta de intenciones para una industria europea integrada
aeroespacial y de defensa. Por lo tanto, también nuestro país, a
través de su firma, participa en este documento. El 9 de septiembre
de 1998 se firmó por parte de otros países, España no está presente,
el tratado para dar rango jurídico a la organización conjunta de
cooperación en materia de armamento, Occar, embrión de una futura
agencia europea de armamento.




Estos tres son los documentos que creemos que en este momento
concreto están dibujando el campo de juego en el que nos vamos a
mover los siguientes meses y que están muy relacionados entre sí.

Además, de las actitudes del Gobierno y del Ministerio, así como de
las propias palabras del ministro hoy en esta comparecencia y en
otras declaraciones, nos parece detectar algunos cambios o tendencias
de cambio en la política del Ministerio y del Gobierno respecto a
estos temas.

En primer lugar, creemos que ya no se considera a Defensa como una
institución que únicamente compra los productos fabricados por las
industrias, cuya política depende de Industria. Ha sido posición más
o menos radical de este Gobierno, en su inicio, que Defensa era el
comprador y que la política industrial correspondía a Industria.

Creemos que se está empezando a notar una implicación activa de
Defensa, no únicamente como comprador sino también como agente en el
proceso de reestructuración. Nos parece bien y querríamos saber si
usted nos puede confirmar este cambio.

En segundo lugar, se da un paso adelante -como decía el Secretario de
Estado de la Defensa en su comparecencia del 9 de diciembre del año
pasado- desde una posición del Gobierno que en este tema es de
absoluta cautela. Son palabras textuales del Sedef. Creemos que se da
un paso abandonando esta cierta cautela por un mayor riesgo, que
compartimos y que también nos parece necesario.

En tercer lugar, con la firma de la carta de intenciones se avanza
desde una política estrictamente liberal frente a las empresas
privadas a una política intervencionista sobre su futuro. Me volveré
a referir a este aspecto que tampoco nos parece mal, aunque creemos
que esto puede crear ciertos problemas que pensamos que hay que
tratar más a fondo.

El estudio y la comparación entre estos documentos que he señalado
nos pueden permitir avanzar en el planteamiento de algunas cuestiones
y problemas que querríamos poner sobre la mesa. Si consideramos la
diferencia que existe entre la carta de la que estamos hablando y la
Occar, vemos que la Occar básicamente tiene como misión gestionar
programas y procesos de adquisiciones, mientras que la carta incide
sobre la base industrial y tecnológica para la defensa, procesos de
fusiones y procesos de reestructuración de esta base industrial y
tecnológica.

En este aspecto España está en una situación asimétrica, ya que ha
firmado la carta, pero no forma parte de la
Occar, y creo que tendríamos que plantearnos la reflexión de si ello
podría incidir en la eficacia de la política industrial de defensa
frente a otros países, que están en ambos lados. Están en la Occar
como compradores y están en la carta de intenciones como vendedores,
permítase la simplificación. Son países como Inglaterra, Francia o
Alemania que están en ambas partes, y, si tenemos en cuenta, además,
su mayor capacidad y fuerza en este campo, están en una posición que
podría tener consecuencias tal vez no positivas para la posición de
España en este proceso.

Querríamos plantear si no sería ya necesario que hubiese una
definición por parte del Gobierno español para entrar en la Occar. El
proceso parece irreversible, ha tomado una forma jurídica y va a ser,
sin lugar a dudas, el embrión que, por adhesión de otros países, va a
dar lugar a la agencia europea de armamento. ¿Tienen sentido seguir
retrasando nuestra incorporación, aun teniendo en cuenta ciertas
posiciones leoninas que inicialmente, y todavía ahora, tienen países
como Inglaterra y Alemania? ¿Tiene sentido diferir la entrada en algo
en lo que seguramente vamos a tener que entrar? ¿Cuál es la posición
del Gobierno? Nosotros estamos abiertos a hablar sobre este tema y a
tener una posición.

Si consideramos a continuación las diferencias entre la carta y la
posición común en el campo aeronáutico, vemos que en el campo
aeronáutico ha sido una iniciativa tomada desde los gobiernos, aunque
casi desde el primer momento las empresas han formado parte de esta
iniciativa, y, sobre todo, la gestión de la iniciativa es
prioritariamente de las propias empresas, teniendo los gobiernos un
papel subsidiario de impulso y de incidencia en el marco
administrativo. Sin embargo, en la carta de intenciones la iniciativa
es de los gobiernos y la organización y la gestión también es de los
gobiernos fundamentalmente, mientras que las industrias tienen un
papel secundario. Únicamente del análisis del lenguaje y la
terminología entre los dos documentos se ve el distinto sentido y la
distinta forma de funcionamiento de estos dos documentos. Esto nos
lleva a plantearnos dos cuestiones fundamentales que querríamos poner
sobre la mesa.

En primer lugar, la más que posible creación de empresas
trasnacionales de defensa y el abandono de actividades por parte de
empresas establecidas en los países que deberán ceder sus capacidades
a los otros países, tal como se expresa el punto 1.4 de la Carta, es
un hecho casi irreversible. Al menos, alguna de estas empresas, tanto
en España como en otros países, son privadas, y otras que en este
momento no son privadas seguramente en un plazo ya no muy largo lo
serán. ¿Cómo se van a llevar a la práctica estos procesos de
obligación de fusiones con las empresas privadas, en un proceso que
está llevado, básicamente, por los gobiernos y no por las empresas?
Como usted sabe muy bien, este es un tema que preocupa a las empresas
españolas que pueden estar afectadas y también a las organizaciones
empresariales de este sector.




El señor PRESIDENTE: Señor Marsal, vaya terminando.




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El señor MARSAL MUNTALÁ: Voy terminando, señor presidente.

En segundo lugar, ante esta situación de futuro, ¿cuál es el mapa de
nuestra industria? Hay aspectos negativos y aspectos positivos. Como
aspectos negativos básicamente podríamos señalar unas dimensiones
reducidas en su conjunto y poca masa crítica en el conjunto de la
industria de defensa europea. En tercer lugar, un exceso de
fragmentación, especialmente en algunos de los sectores.

Junto a estos aspectos negativos, en los que tendría que actuar la
política de defensa y la política industrial del Gobierno, tenemos
aspectos positivos, como es una presencia importante en algunos de
estos sectores. Pienso específicamente en CASA, pero también en otros
temas y, en segundo lugar, que varias de estas empresas tienen
capacidades tecnológicas significativas, como mínimo del mismo nivel
que otras industrias europeas y, en algunos casos, incluso
superiores.

Estos son temas que nos preocupan y que creemos que tenemos que
tratar en común. Nosotros le instamos al diálogo y estamos abiertos a
él, a llegar a acuerdos, a sinergias políticas para llevar a buen
término estos análisis generales que compartimos.

Nosotros le queremos instar, en primer lugar, a definir una posición
clara sobre la pertenencia de España a la Occar. En segundo lugar,
definir y llevar a la práctica, coordinadamente con el Ministerio de
Industria, una política que incentive la existencia de empresas con
dimensiones que optimicen, juntamente con las capacidades
tecnológicas, sus recursos y posibiliten su futuro en este proceso y
que, con ello, podamos sacar del horizonte las preocupaciones que
estas empresas tienen. En tercer lugar, implicar de forma activa en
este proceso a todas las empresas. Sabemos que el Gobierno lo está
haciendo, sabemos que ha habido reuniones con las empresas, que ha
habido reuniones con Afarmade y que se han hecho propuestas de
representantes para las seis comisiones que se crean a partir de la
carta de intenciones. En cuarto lugar, instamos a defender con
firmeza la presencia de España en esta base industrial y tecnológica
europea de defensa, haciendo compatibles los intereses propios de
España con los comunes de Europa, de forma que no se contrapongan
sino que se refuercen entre ellos.

Respecto a la carta, queríamos preguntarle por qué precisamente no se
ha extendido un poco más en el aspecto concreto de seguridad de la
información, que corresponde a la comisión de trabajo que está
presidida por España. Si precisamente la comisión de trabajo está
presidida por España, que tiene que ver con la seguridad de la
información, y va a ser llevada conjuntamente entre el Ministerio y
las instancias que tienen competencia en el tema de seguridad, nos
parece que sería conveniente informar un poco más sobre por qué
España ha tenido interés o le ha tocado precisamente la presidencia
de este grupo de trabajo.

Finalmente, queríamos saber si el representante de alto nivel en el
comité ejecutivo ha sido ya nombrado formalmente en la persona del
general Fidalgo, subdirector general de Relaciones Internacionales de
la Dgam; creo que ha asistido a las dos reuniones.




El señor PRESIDENTE: Señor ministro.

El señor MINISTRO DE DEFENSA (Serra Rexach): Gracias a SS.SS. por las
intervenciones, si se me permite, tan elegantes en la forma como
plenas de contenido. Querría, señor presidente, hacer referencia a
todas ellas, comenzando por el promotor de la idea que ha sido el
portavoz del Grupo Popular.

Agradecemos, como no podía ser de otra manera, el respaldo que nos da
el Grupo Popular a la iniciativa del Gobierno. Es una iniciativa del
Gobierno. El Ministerio de Industria es el ejecutor en algunos
aspectos; en otros aspectos no sólo lo es el ministro de Industria,
sino el propio ministro de Asuntos Exteriores.

Yo creo que el señor Fernández de Mesa ha hecho una exposición muy
adecuada sobre cuál es la situación en la que nos encontramos. Nos
encontramos en una situación muy poliédrica. La industria europea se
está quedando descolgada del nivel de competencia mundial,
básicamente hay que decir norteamericana. Por razones históricas que
no vienen al caso, la industria japonesa de defensa tiene unas
peculiaridades muy especiales y de las tres zonas mundiales a las que
nos solemos referir cuando comparamos cualquier término económico
-Oriente liderado por Japón, América liderada por Estados Unidos y
Europa- aquí no hay más que dos términos de referencia, señorías,
Estados Unidos y Europa, y Estados Unidos nos está cogiendo cada año
más delantera, y hay muchas causas. Hace tiempo ya leí en una revista
que el 55 por ciento de la materia gris europea trabajaba para
industrias norteamericanas. Esto tiene unas consecuencias no
inmediatas pero sí inevitables en el tiempo. Pues bien, con arreglo a
ese término de referencia, yo creo que las cifras de la industria
europea en investigación y desarrollo de los presupuestos de defensa
son suficientemente significativos porque básicamente están en
relación 1 a 3, quizá menos, en favor de Estados Unidos.

Tampoco parece que haga falta enfatizar que un país, una nación, un
Estado o una unidad supranacional que no tenga una base industrial de
defensa no puede hablar con toda propiedad de soberanía. Nos estamos
jugando que Europa pueda ser dueña de sus actos en un futuro no tan
remoto. Ese es el primer plano. Pero si entramos en la industria
europea hay, señorías, a mi juicio, básicamente tres clases de países
y yo creo que esa es la clave de mucho de lo que aquí se ha dicho, de
por qué la Occar, de por qué la carta de intenciones.

En la industria de defensa, como en muchos otros sectores, no sólo
económicos, hay tres grandes países europeos -Reino Unido, Alemania y
Francia- que tienen una actitud común; los tres están caracterizados
por una potentísima industria de defensa en el marco europeo. No se
puede predicar la misma cualidad de potencia si hablamos en el ámbito
mundial. Un segundo grupo de países donde a buen seguro estaría
incardinado España son aquellos que teniendo una industria de defensa
con algunas excelencias, algunas posibilidades, algunos puntos
fuertes, sin embargo no puede decirse que tengan una industria de
defensa tan completa y tan importante como la de los tres citados en
primer lugar. Un tercer grupo, los países europeos que prácticamente
carecen de industria de defensa. Por tanto, señorías, la posición de
España es muy singular.




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Hemos visto cómo acciones única y exclusivamente del Gobierno, como
la contratación de las fragatas, la continuidad del Eurofighter o la
contratación de los carros, repercuten directa e indirectamente en la
salud, en la situación, en las perspectivas, en la valoración de
nuestras empresas. Tenemos que ser conscientes no tanto de la
posibilidad de intervencionismo, sino de la responsabilidad del
Gobierno en el futuro de este sector. Por tanto, no puede ser una
política -entre comillas- puramente liberal del laissez faire,
laissez passer porque, en ese caso, el pez chico sería comido por el
grande, y ya hemos hablado de industrias de defensa más grandes, pero
tampoco puede ser, por los tiempos que corren, y eso quizá explique
cuál es la situación de indudable pero inevitable cambio que está
teniendo la posición del Gobierno. Conforme vemos que bascula la
posibilidad de hacer factible una industria europea de la defensas, y
en la medida en que ello es posible, estamos dispuestos a abdicar de
responsabilidades en relación con nuestras industrias nacionales
porque auguramos un futuro mejor para las mismas y en tanto que eso
no lo veamos, no abdicamos de nada.

Yo creo que es la situación de partida, por un lado, con los Estados
Unidos y, por otro, la situación española es la adecuada para enfocar
este poliédrico asunto.

Al portavoz de Coalición Canaria, señor Mardones, le agradezco el
apoyo que da a la política gubernamental y, en concreto, a la firma
de la carta de intenciones. No hay más que coincidencias en
considerar que la época de la autarquía está trasnochada y obsoleta y
que es la hora de desarrollar la política europea de seguridad.

El señor Mardones ha puesto sobre el tapete un tema
extraordinariamente sugestivo: por un lado, la identidad europea,
simbolizada mejor que nada a través de la Unión Europea, y, por otro,
la Alianza Atlántica, políticas de armamento en el seno de uno y otro
foro que tendrían consecuencias extraordinariamente diferentes.

Dice S.S. que no hagamos dos núcleos. Amí me gustaría tener la
oportunidad de hablar sobre si habrá que hacer dos núcleos o no,
pero, por el momento, señoría, hay que hacer el núcleo europeo. Luego
ya veremos si ese núcleo es distinto del norteamericano o no, pero es
que hoy no hay núcleo europeo. Las cifras que he dado, por ejemplo,
de 11 vehículos de combate, hace que la próxima generación los países
europeos estén subvencionando a chorros, que quiere decir una
ineficiente asignación de recursos económicos, para adquirir
vehículos de combate de fabricación nacional o toda Europa está
comprando el vehículo de combate fabricado en los Estados Unidos,
como ya acontece de paso en muchos países europeos. Algo
sustancialmente igual se puede decir de los más sofisticados sistemas
de armas o elementos necesarios para las Fuerzas Armadas. Entramos en
sistemas de mando y control, de comunicaciones, de guerra
electrónica, etcétera. ¿Cuál es el capo de un futuro
extraordinariamente importante, que todavía ni nos damos cuenta de
él? El campo espacial, hoy un dominio prácticamente monopolista por
parte de Estados Unidos, o tenemos una política europea en el sector.

Ya veremos las posibilidades de sinergia con Estados Unidos, pero la
misión a corto plazo es crear el polo europeo.




Me alegro que coincida en la necesidad de racionalizar, de aprovechar
las sinergias y de los proyectos. Yo creo efectivamente, señoría, que
el Airbús no es un buen modelo, es el único modelo.

No es casualidad que esta carta de intenciones se refiera y tenga
como guía el sector aeroespacial, porque es el único que velis nolis
ha conseguido mantener cierta competitividad, aunque a veces sistemas
esenciales como la propulsión, la electrónica o la radárica sean de
origen extraeuropeo, pero es de los pocos en los que podemos tener
cierta capacidad todavía vigente de competitividad.

Al portavoz del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió),
señor Campuzano, quiero agradecerle sus palabras en cuanto a la
oportunidad de la comparecencia y del documento y decirle que puede
estar seguro de que el Gobierno va a seguir en la búsqueda de
soluciones europeas porque no hay otras; como ha dicho el señor
Mardones la autarquía, queramos o no, está absolutamente superada, es
imposible la tentación autárquica.

Agradezco las palabras del portavoz del Partido Socialista, con el
que compartimos análisis y medidas. Habla de avanzar más deprisa, y
se me antoja, señoría, que en la industria de defensa estemos a punto
de alcanzar la cumbre, o invirtiendo la imagen a punto de superar el
punto de inflexión, y por tanto no será de extrañar que cambiemos las
políticas; pero lo lógico, lo correcto cuando cambian las
circunstancias es cambiar las políticas, y eso es lo que con cautela,
como dijo el secretario de Estado, estamos intentando hacer. Es
verdad que ha habido comparecencias anteriores y que hemos mostrado
siempre un deseo europeísta inconfundible. No es menos cierto que no
depende sólo de un país la rapidez en los logros o en la plasmación
de las intenciones, y que por tanto no fijamos nosotros la velocidad
de crucero. Tenga la certeza S.S. de que no hacemos sino intentar
acelerar.

En cuanto a si en política industrial hay tendencia de cambio, de
verdad creo que aquí no, lo que ha pasado es que cuando se produce la
reestructuración de sectores industriales españoles, muchos de ellos
maduros como puede ser el sector del armamento terrestre, tanto
ligero como pesado, la batuta corresponde a los regidores de la
industria. Otra cosa es cuando en sectores de tecnología avanzada, en
sectores de vanguardia, en sectores incipientes, desde instancias
públicas se pueden dar indicaciones. Creo que es mejor hacer
indicaciones que intervenciones, pero hay casos que no son tan
recientes y hay que decir que han sido acertados. La política
gubernamental en el dominio espacial, en el dominio satelital, fue
claramente intervencionista, que rindió, está rindiendo y sobre todo
que va a rendir sus frutos. Es decir, creo que es perfectamente
compatible una política del Gobierno que deje a la industria regentar
su casa y al mismo tiempo -por eso digo que es compatible- una
política gubernamental que señale, desde la atalaya que el Gobierno
es, cuáles son los caminos de futuro más acertados y apoye esos
caminos. No creamos, señorías, que cuando hablamos de una política
intervencionista en este sentido estamos haciendo algo distinto de lo
que hace Estados Unidos. Esas cantidades de I+D en el presupuesto del
Pentágono a las que el portavoz del Grupo Popular se refería, son
cifras astronómicas de dinero que están capacitando a las industrias
norteamericanas para



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ponerlas muchas veces en situación de ventaja respecto a las
homólogas europeas. Si nosotros, con una visión papanatista del
liberalismo abdicáramos de hacer esas cosas, a buen seguro dejaríamos
a nuestra industria en peor situación competitiva con la
norteamericana. Por tanto creemos que es compatible el respeto a la
autonomía empresarial industrial, tutelada en su caso por el
Ministerio de Industria, con la actuación de los gobiernos, y por
supuesto el Ministerio de Defensa, como agente activo en aquellos
dominios de la tecnología donde pueden obtenerse mayores beneficios
para la industria.

Cautela y riesgo, señoría, es un dilema que todavía no ha encontrado
solución única. Remedando a Muñoz Seca cuando decía que para jugar a
las siete y media tan malo es no llegar como pasarse, se puede decir
que se puede uno quedar fuera del camino por exceso de cautela como
se puede también uno estrellar por exceso de amor al riesgo. Aquí hay
una idea de futuro para el que podríamos utilizar, si me lo permiten
SS.SS., el símil de la piscina. Estoy absolutamente seguro de que hay
que tirarse a esa piscina, pero mucho cuidado con tirarse antes de
que esté llena de agua, y estamos viendo cuándo la piscina europea
tiene agua suficiente y no es una temeridad tirarse a ella. Ha
hablado S.S. de organizaciones, del grupo europeo de armamentos de
Europa occidental, la Occar, y yo pregunto cuándo nos tiramos a esas
piscinas. En algunos casos, señoría, no es cuestión de principios; en
algunos casos es simplemente cuestión de que para poder estar en ese
grupo hay que tener proyectos. Bien quisiera el ministro de Defensa
tener muchos más proyectos de futuras adquisiciones para poder
participar en esas organizaciones, pero ya tenemos importantes
proyectos en marcha y hoy no tenemos ninguno que esté en la Occar.

Había también una cuestión que sometí a SS.SS. con anterioridad sobre
el justo retorno. Los países con industrias fuertes no quieren justo
retorno porque saben que lo van a tener por la pura competitividad.

Los países sin industria de defensa tampoco quieren justo retorno
porque no tienen nada que retornar. Pero países como España, en
situación intermedia, tenemos que jugar con la mayor habilidad de que
seamos capaces a fin de obtener los mayores retornos para nuestra
industria aunque no sea más que para tener nuestra industria mejor
pertrechada cuando llegue el momento de la competencia abierta. Aeso
es a lo que estamos jugando: a buscar el momento de mayor oportunidad
de superación del punto de inflexión en cada uno de los campos.

Su señoría ha hablado -y ha hablado con acierto- de posiciones
leoninas. Si podemos evitarlas es nuestra obligación hacerlo, pero a
lo mejor no se puede y hay que pasar por las horcas caudinas, pero
sería imperdonable no haber intentado evitarlas.

Ha hecho dos preguntas sobre empresas trasnacionales, y opino que
habrá que ir sin duda a empresas trasnacionales. El problema es cada
vez más qué se entiende por empresas trasnacionales: ¿de capital
trasnacional?, ¿de factorías en distintas naciones?, ¿de tecnología
trasnacional? Empieza a ser difícil el concepto de empresa
trasnacional, pero no cabe duda de que en una dimensión esencial
serán trasnacionales, y es en el mercado. Hablando del sector europeo
y del campo concreto que nos ocupa, el sector
aeroespacial, no cabe duda de que siendo los propietarios en muchos
casos, o hasta hace muy poco tiempo, los gobiernos, también en la
propiedad tendremos que ir a industrias trasnacionales.

Pregunta S.S. cómo van a obligar los gobiernos, y yo recuerdo que
refrán que dice que el que paga manda. Cuando los gobiernos van a
hacer pedidos billonarios en dólares a las industrias, no debe ser la
mayor dificultad sugerir a las industrias los caminos a seguir.

Comenta sin acierto -al menos yo coincido con él- los aspectos
negativos de industrias pequeñas y fragmentadas, pero también hay
positivos y muy importantes. Probablemente la Cámara sea consciente
de nuestras limitaciones en materia de electrónica, de aviónica, de
telecomunicaciones o de transporte táctico, pero no estoy seguro de
que sea tan consciente de que los mejores países de Europa, los
mejores, los más adelantados, los más de vanguardia, llevan cada día
más piezas del equipo personal producidas por empresas españolas, y
no sólo del equipo personal.

Termina ofreciendo voluntad de diálogo, y yo creo que por ocioso no
hace falta repetir lo que se ha dicho tantas veces sobre la voluntad
del Gobierno de dialogar sobre temas de Estado, como éste sin duda lo
es.

Terminaba la intervención con algunas pregunta. En primer lugar,
señoría, en la Occar estamos viendo la posibilidad de participar en
un proyecto, y en segundo lugar ese tema conceptual lo hemos expuesto
muy recientemente a las autoridades europeas en la materia. Se están
produciendo reuniones en Afarmade y se está intentando mantener la
mayor conexión con la industria. Hay que decir que ha sido nombrado
ya con carácter firme el general Fidalgo para el grupo de alto nivel
y no me he extendido más en materia de seguridad para la información,
aunque es verdad y agradezco la oportunidad de que sea un español el
que la dirija, porque es quizás demasiado técnico. Creo que es más
sutil para la Cámara hablar de investigación y tecnología que de
seguridad de la información, que por un lado es una materia más
técnica y por otro menos mudable. En cuanto a la presencia de España,
estamos intentando estar en todos los foros en la medida que se
respeten los intereses a veces singulares de España, pero creo que
nadie de la Cámara tampoco duda que estamos con la mayor posible
vocación europeísta.

Señorías, señor presidente, con esto termino. Cada vez se ve más
claro desde el Gobierno, y desde luego desde el Ministerio de
Defensa, que la construcción de Europa no es sólo el futuro
inevitable, es cada día una necesidad urgente, quizás haya que
empezar a pensar ya en términos europeos. Sin parafrasear a Ortega y
Gasset, es el tema de nuestro tiempo, España está venturosamente en
Europa, España tiene al menos que coliderar el proceso de
consolidación de la unidad europea.




El señor PRESIDENTE: Llegamos con esto al final de este bloque del
orden del día, la comparecencia del señor ministro, a quien
agradecemos de nuevo su presencia en la Comisión y la contestación a
las cuestiones planteadas por los grupos parlamentarios.

Muchas gracias, señor ministro.




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COMPARECENCIA DE LA SEÑORA SECRETARIA DE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO
Y DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA (PISONERO RUIZ) PARA INFORMAR SOBRE:



- DESARROLLO Y APLICACIÓN DE LA LEGISLACIÓN SOBRE TRANSPARENCIA Y
CONTROL DE LAS ACTIVIDADES DE EXPORTACIÓN DE MATERIAL DE DEFENSA Y
MATERIAL DE DOBLE USO. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN
(CONVERGÈNCIA I UNIÓ). (Número de expediente 212/001096.)



- DESARROLLO DEL ACUERDO DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS SOBRE CONTROL
DEL COMERCIO Y EXPORTACIÓN DE ARMAMENTO, APROBADO EL 25/03/97. A
SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO. (Número de expediente
212/001168.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, vamos a proseguir el desarrollo de la
sesión.

Como saben, tenemos a continuación dos comparecencias de la
secretaria de Estado de Comercio, Turismo y de la Pequeña y Mediana
Empresa, a quien damos ya la bienvenida. Recuerden SS.SS. que
teníamos pendientes estas iniciativas desde hace bastantes meses; por
una serie de circunstancias y especialmente por el cambio de
titularidad en la Secretaría de Estado no habíamos podido llevarlas a
cabo, y las programamos para este período de sesiones.

Quiero agradecer a la secretaria de Estado su disponibilidad para en
el más breve tiempo posible despachar estas comparecencias que
teníamos pendientes. Son dos, una a iniciativa del Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió) y otra a iniciativa del
Grupo Socialista, ambas sobre desarrollo y aplicación de la
legislación sobre transparencia y control de las actividades de
exportación de material de defensa. Están formuladas de materia muy
similar y vamos a entrar en ellas.

Señora secretaria de Estado, tiene la palabra.




La señora SECRETARIA DE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO Y DE LA PEQUEÑA Y
MEDIANA EMPRESA(Pisonero Ruiz): Muy buenas tardes a todos.

En efecto, voy a proceder a informar del desarrollo; básicamente, la
formulación hacía referencia al acuerdo del Congreso de los Diputados
de 18 de marzo de 1997. Como recordarán SS.SS., en aquel acuerdo se
instaba al Gobierno a llevar a cabo cinco acciones encaminadas a la
obtención de mayor transparencia y control en el comercio de
armamentos. Transcurrido prácticamente año y medio, puedo decirles
que efectivamente se han dado los pasos necesarios para que hoy
podamos decir que se ha cumplido con tales acciones, y por tanto al
acuerdo alcanzado con fecha 18 de marzo de 1997.

Siguiendo el orden de aquel acuerdo, voy a proceder a informarles en
qué medida se ha cumplido lo allí acordado. En lo referido a la
primera de dichas acciones, consistente en la incorporación a la
legislación española del desarrollo
de los ocho criterios sobre transparencia y control de las
actividades de exportación de armamento aprobados por la Unión
Europea en 1991 y 1992, informo a SS.SS. que los mencionados
criterios han sido incluidos en el artículo 9.3 del Real Decreto 491/
1998, de 27 de marzo, por el que se aprueba el nuevo reglamento de
comercio exterior de material de defensa y de doble uso. Asimismo, la
nueva legislación española tiene en cuenta el código de conductas
sobre exportación de armamento aprobado el 8 de junio, por tanto con
posterioridad al real decreto, pero se contemplaba que se iba a tener
en cuenta cualquier referencia, directiva o acuerdo posterior en el
seno de la Unión Europea. Dicho código desarrolla los ocho criterios
anteriores, que se centran básicamente en el respecto de los derechos
humanos y del derecho internacional por parte del país destinatario
de las armas, el análisis por el país exportados de la situación
interna de aquel país, el cumplimiento de los compromisos
internacionales, la existencia de embargos, el mantenimiento de la
paz, la seguridad y estabilidad regionales, la seguridad nacional y
la de los Estados amigos y aliados, la existencia del riesgo de
desvío, la actitud del país comprador frente al terrorismo, y por
último la compatibilidad de las exportaciones de armas con la
capacidad económica y técnica de éste. El Real Decreto 491/1998 ha
sido completado con posterioridad con la orden del Ministerio de
Economía y Hacienda de 30 de junio de 1998, que regula el
procedimiento y tramitación del comercio exterior de material de
defensa y de doble uso. Por tanto, estas dos disposiciones actualizan
la legislación española y la adecuan a la comunitaria y a los
compromisos derivados de la participación de nuestro país en los
principales foros internacionales de no proliferación y control de
armamentos.




Otra de las cuestiones que más preocupaba a la opinión pública y que
tuvo su adecuado reflejo en el citado acuerdo de 18 de marzo era la
inclusión en la legislación y en la información referida al comercio
de armamento de los denominados materiales de uso paramilitar y de
seguridad. En el citado real decreto figuran recogidos estos
productos, concretamente en la denominada relación de material de
defensa sometido a control para la exportación que se recoge en el
anexo 1.1 artículo 23, por lo que dichos productos quedan sometidos
en la actualidad al requisito de tener que obtener una licencia de
exportación.

Las otras tres acciones encomendadas en aquel acuerdo el Ejecutivo
hacían alusión a lo que era la transparencia del comercio exterior
español de armas y de productos de doble uso. Como saben, en el
pasado esta Secretaría de Estado había ido dando información de este
comercio, básicamente por áreas geográficas, de lo que eran las
autorizaciones y realizaciones de exportaciones de armas
correspondientes al período 1991-1994, así como de las autorizaciones
de 1995. Por otra parte, España venía cumpliendo desde 1993 con la
obligación de comunicar a las Naciones Unidas sus exportaciones e
importaciones de armas convencionales que se incluyen en el registro
especial que a estos efectos se creó en dicho organismo; los datos
son publicados con posterioridad por las Naciones Unidas. El Gobierno
es plenamente consciente de la inquietud que muchas veces provoca en
la sociedad el no



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disponer de una información concreta sobre operaciones de este tipo.

Aeste respecto hay que añadir que si bien para la política exterior
española las cifras de exportaciones realizadas tienen la misma
transcendencia que las cifras de autorizaciones de exportaciones
concedidas, en la medida que se está decidiendo que se hace la
exportación, este segundo dato, es decir las autorizaciones de
exportación concedidas, es mucho más sensible para las empresas
puesto que en ese momento se les autoriza a exportar pero no han
realizado la operación todavía. La filtración de ese dato antes de
que se realice permite desvelar operaciones comerciales por las que
pueden competir otras empresas. En definitiva, no todas las
autorizaciones se acaban convirtiendo en exportaciones realizadas,
con lo cual la diferencia es la que se establecería como necesidad de
sigilo comercial y eso ya justificaría de por sí que no se dieran
conocimiento expreso de las autorización realizadas.

Con algunas reservas, motivadas tanto por lo que acabo mencionar como
por el carácter secreto de las actas de la Junta interministerial
reguladora del comercio exterior de material de defensa y de doble
uso (Jindu), según acuerdo del Consejo de Ministros del 12 de marzo
de 1987, asumimos en su día el compromiso de proporcionar una
información más detallada acerca de las exportaciones españolas de
armamento.

En este sentido, estamos dando cumplimiento a los otros tres puntos
del acuerdo, el primero de ellos que es el tercero del acuerdo, era
divulgar anualmente los datos esenciales de las exportaciones desde
1991, incluyendo las ya realizadas. Esto se ha hecho así. En febrero
de este año se publicaron por primera vez las estadísticas del
período 1991-1996, referidas a exportaciones realizadas de armamento
por países de destino. En las estadísticas de 1997 se ha dado un paso
más al incorporar tanto las exportaciones realizadas de material de
defensa como las de productos de doble uso.

El cuarto punto y segundo en materia de información, es el envío
semestral de los datos esenciales de las exportaciones de material de
defensa y de doble uso a las comisiones de Defensa y de Asuntos
Exteriores del Congreso de los Diputados. Sus señorías recibieron en
febrero de este año y previamente a su publicación, las estadísticas
relativas a la realizaciones del período 1991-1996 elaboradas por
países de destino. Las estadísticas de todo el año 1997 fueron
suministradas el pasado 11 de septiembre, después de su análisis e
informe por parte de la Secretaría de Estado. Me complace decirles
que estaremos en condiciones de remitir los datos correspondientes al
primer semestre de 1998 en los próximos meses, con lo que se
empezaría ya a cumplir ese punto de compromiso por parte del Gobierno
de remitir la información con carácter semestral.

Por último lo que era el quinto punto del acuerdo, quiero señalar que
la lista de países sometidos a embargo por las Naciones Unidad o la
Unión Europea en las exportaciones de armamento, fue publicada en
septiembre de 1997 por la oficina de información diplomática del
Ministerio de Asuntos Exteriores y que está previsto ir publicando
actualizaciones de esta lista, según se vayan produciendo.

Con el cumplimiento del acuerdo de 18 de marzo de 1997 y la
aprobación por SS.SS. de la Ley 33/1998, de 5 de
octubre, que contempla la prohibición total de las minas
antipersonales, la cual viene a refrendar la moratoria a la
exportación mantenida unilateralmente por España desde febrero de
1994 y con carácter indefinido desde mayo de 1996, el Gobierno se
hace eco del sentir mayoritario en lo que compete al establecimiento
de una mayor transparencia en la venta de armas al exterior. España
entra de esta manera en el grupo de aquellos Estados que cuentan con
un régimen de control del comercio exterior de material de defensa y
de doble uso más avanzado y transparente, puesto que en la Unión
Europea sólo dos países, aparte del nuestro, publican estadísticas en
las que se especifiquen los países de destino de las exportaciones de
armamento.

No quisiera concluir sin destacar la importancia que sin duda tiene
la industria de defensa en el conjunto de nuestra economía. Es
relevante la cifra de exportaciones del sector, pero no lo es menos
su contribución, tanto en términos de empleo, que por otra parte es
altamente cualificado, y sobre todo de desarrollo de nuevas
tecnologías que por ejemplo son manifiestos en los campos
aeroespacial, naval y de telecomunicaciones.

En línea con lo anterior quiero recordar que como ustedes saben
España participa actualmente en tres programas europeos: el futuro
caza de combate europeo Eurofigther2000, el carro Leopard 2-E y la
fragata F-100 que deben generar el elevado valor añadido tecnológico
al que acabo de hacer referencia.

En definitiva, tengo la certeza de que SS.SS. seguirán prestando su
apoyo, como lo han hecho hasta ahora, en la defensa de un sector que
no sólo es esencial desde el punto de vista estratégico, y en ese
sentido establecemos las máximas garantías y controles y avanzamos
hacia la máxima transparencia, sino que está sirviendo de arrastre
por lo que incorpora de innovación tecnológica a otras partes de la
economía española.

Sin más, presidente, me someto a las preguntas que tengan a bien
plantearme.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Catalán (Convergència i Unió),
solicitante de la primera comparecencia, tiene la palabra el señor
Campuzano.




El señor CAMPUZANO I CANADÉS: Quiero agradecer en nombre del Grupo
Parlamentario Catalán la comparecencia de la secretaria de Estado. El
señor presidente de la Comisión ha recordado que hacía muchísimo
tiempo que teníamos planteada esta comparecencia; en concreto la
petición del Grupo Parlamentario Catalán está fechada a 23 de octubre
de 1997, o sea que casi hemos superado el año de espera para poder
entrar en este debate. En aquel momento, motivaba nuestra petición
valorar los primeros cumplimientos que el Gobierno producía de esa
proposición no de ley que se aprobó el 18 de marzo de 1997, luego han
pasado bastantes más cosas, y eso nos permite profundizar en
determinadas valoraciones que la señora secretaria de Estado ha
realizado hace escasos segundos.

Quiero recordarle en primer lugar que el acuerdo de 18 de marzo fue
calificado por la mayoría de los grupos políticos que le prestamos
nuestro apoyo, de un acuerdo de mínimos, porque partíamos de
proposiciones no de ley diferentes y por tanto también de voluntades
políticas diferentes a



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la hora de encauzar la legislación del Estado español en esta materia
y a la hora de facilitar la información y la transparencia de la
misma; por tanto un acuerdo de mínimos. También es bueno recordar los
elementos de fondos que motivaban esa voluntad de llegar a ese
acuerdo en relación a esas proposiciones no de ley. Lo digo un poco
para enmarcar el sentido último de aquello que se pretendía. La
mayoría de los grupos entendíamos que los problemas de seguridad, de
conflictos bélicos que hoy suceden en diversas partes del mundo
vulneración de derechos humanos, tienen relación precisamente en el
comercio de armamentos. Instituciones de evidente prestigio han
podido demostrar la clara vinculación, entre incrementos en los
gastos de defensa de determinados Estados y los posteriores
conflictos que estallan en esas zonas del planeta. Por tanto, estamos
hablando fundamentalmente de un comercio que tiene incidencia después
en conflictos en que el conjunto de Estados del mundo debemos
intervenir para poner fin al padecimiento de centenares de miles de
personas. Esta dimensión ética de la cuestión era lo que motivaba a
todos los grupos parlamentarios. Hay que tener en cuenta que en el
marco de un mundo de la posguerra fría los nuevos conflictos que se
plantean son muchas veces de carácter interno, de guerras civiles,
con utilización fundamentalmente de armas ligeras, y que hay voluntad
por parte de todas las instituciones del mundo que se dedican al
ámbito de la seguridad, de insistir bajo el concepto de la prevención
de conflictos, y para prevenir conflictos es evidente que la
transparencia y el control democrático del comercio de armas es
fundamental. Hago estos planteamientos, que estoy seguro de que todos
los grupos y la secretaría de Estado comparte, porque eran los que
motivaban estas cuestiones y nos permitieron llegar a un acuerdo de
mínimos; un acuerdo de mínimos en el que no compartimos el criterio
optimista de la secretaria de Estado en relación al cumplimiento del
contenido de la proposición no de ley en su sentido más estricto. No
nos sentimos satisfechos del cumplimiento que el Gobierno ha hecho de
la proposición no de ley.

En primer lugar, es importante que quede claro que el Congreso aprobó
una petición de información de datos esenciales para poder entrar a
discutir a fondo estas cuestiones. Coincidirá conmigo la secretaria
de Estado en que poco puede discutir el diputado que la habla con
usted en base a la información que figura en el informe que se nos
remitió. Podemos mantener una discusión superficial, generalista y de
buenas voluntades, pero no podemos entrar a valorar demasiadas
cuestiones. Nos parece que para poder avanzar mínimamente en una
discusión seria en este Parlamento sobre estas cuestiones es
necesario que esa información se nos facilite adjuntando cuál es el
material que recibe cada país. Nos parece que ese esfuerzo de trabajo
estadístico e informático nos permitirá mantener una discusión
mínimamente seria sobre estas cuestiones, porque si no nos seguiremos
moviendo en el terreno de los conceptos. Alguien insistirá en el
valor importante de las nuevas tecnologías, del impacto del
desarrollo e investigación en el ámbito de la defensa para el
conjunto del Estado español; alguien insistirá en la vinculación con
la creación de ocupación por parte de estos sectores y alguien
insistirá en esos valores de carácter humanitario que informan. Si
queremos
tener en este Congreso un debate en serio sobre estas
cuestiones el Gobierno nos debe facilitar la información esencial, y
hoy esa información esencial no se produce. Se deberá plantear lo que
en otros Estados sucede, que es el control previo de la política de
exportación por parte de la industria. Aquello no se aprobó el 18 de
marzo y aún debemos cumplirlo. Precisamente porque no tenemos la
información necesaria nos queda la duda de si en las cifras que os da
la secretaria de Estado van incluidas, por ejemplo, las
transferencias de carácter policial. Soy incapaz de saber si en estas
cifras se incluyen o no y no sé a qué Estados la industria española
está exportando material de tipo policial o de seguridad; es
imposible saberlo. Es absolutamente necesario que abundemos en esta
cuestión. Además, luego aparecen denuncian de las organizaciones no
gubernamentales que se dedican a estas cuestiones que hacen llegar a
los diputados supongo que también al Gobierno una cifra de cerca de
18.000 millones de pesetas de exportaciones no contabilizadas en ese
informe. Y como soy incapaz de cruzar los datos que me ofrecen esas
ONG y los que me ofrece la secretaria de Estado, me reafirmo en la
necesidad de que el Gobierno nos transmita los datos precisos para
saber si se oculta información o no. He de creer la información de la
secretaria de Estado, pero comprenderá que si ONG de prestigio como
Amnistía Internacional, Greenpeace, Intermón y Médicos sin Fronteras
nos dicen que se ocultan 18.000 millones de pesetas, al menos, nos
quede la duda.

Finalmente, dos cuestiones. El conjunto de Estados de la Unión
Europea estamos incumpliendo los criterios comunes por ellas
aprobados. El ejemplo paradigmático de esta cuestión son las
exportaciones de armas a Turquía. Es evidente que Turquía es un
Estado donde se vulneran los derechos humanos, donde sistemáticamente
el Estado reprime a una minoría cultural y mantiene un contencioso
militar con un socio de la Unión Europea. Algún día deberíamos tener
un debate en profundidad en relación a estas cuestiones. Termino,
señor presidente. A veces suceden cosas tan curiosas como el debate
político y social en el Estado español sobre la posible extradición
del señor Pinochet, reclamado por la justicia española, y yo creo que
también se nos debe facilitar información sobre las ventas de arma a
Chile en la época de la dictadura. Seguramente esa discusión
políticamente muy interesante, la venta de armas en épocas de la
dictadura de Chile por parte del Estado español, no con su
Administración sino con la anterior, nos lleva a plantear el tema de
fondo, que más allá del valor añadido que tienen las cuestiones de
defensa desde la perspectiva del impulso a la investigación y
desarrollo, y más allá de las cuestiones relacionadas con la creación
de ocupación, hay también una dimensión de derechos humanos y de
ética que creo que en esta Cámara no podemos olvidar. Vamos a ser
exigentes con el Gobierno en esta materia. Creo que vamos a tener más
oportunidades de contar con su presencia en esta Comisión, pero nos
gustaría que en la información del semestre de 1998, al menos, se
incorporasen los datos por países y productos. Nos parece esencial
para que este debate sea serio y profundo.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, solicitante de segunda
comparecencia, tiene la palabra el señorMoya.




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El señor MOYA MILANÉS: Señora secretaria de Estado, mi grupo le da la
bienvenida hoy a esta Comisión y espera que en el futuro haya una
mayor regularidad en este tipo de comunicaciones e intervenciones
sobre un tema que es delicado y que indudablemente exige un diálogo
fluido y que por parte de todos, de manera constructiva, vayamos
mejorando el acervo comunitario en esta materia de forma que un
control más estricto en materia de las exportaciones de armamento sea
una realidad en un futuro más próximo.

Quisiera enmarcar mi intervención no solamente en el estricto
cumplimiento o no de los criterios aprobados por el Parlamento, sino
en lo que ha ocurrido después de aprobado el código de conducta de la
Unión Europea, y cuál es la situación actual que en este momento
tenemos en la Unión Europea y en España sobre esta materia. Usted es
consciente de que el código de conducta de la Unión Europea es un
código de mínimos en el que se recoge un mínimo común denominador de
todos los Estados de la Unión en el que países que tuviesen la
vocación de ir más lejos han podido sentir una cierta frustración por
no haber alcanzado el listón que se pretendía. En cualquier caso,
todos reconocemos que es un paso en relación con la situación
anterior de no tener un código de conducta a nivel de Unión Europea a
tenerlo, aunque pueda ser calificado de más o menos efectivo, de más
o menos vinculación en cuanto a su cumplimiento por el carácter
jurídico o no de esa vinculación o porque los criterios que incorpora
puedan tener una interpretación más estricta o más laxa, según la
interpretación nacional de cada Gobierno.

Haciendo un análisis de lo ocurrido y de cómo se presenta en este
momento el código de conducta se puede convenir que hay todavía una
serie de zonas grises, por decirlo de alguna manera, sobre todo en
torno a los criterios 2 y 6, a la hora de aplicar limitaciones cuando
hay derechos humanos en juego o cuando se habla de represión interna
en el país receptor, donde las interpretaciones que se ofrecen por
parte del código dan lugar a otras que en cada país puede llevar a
actuaciones completamente diversas. También ocurre en elementos tan
sustantivos como las consultas que se tienen entre los distintos
países a la hora de autorizar o denegar exportaciones. El hecho de
que se haya optado en el código de conducta por una comunicación de
carácter bilateral entre el país que deniega una exportación y el que
la acepta no deja de expresar una cierta ausencia de transparencia
que se hubiese corregido, sin duda, si esa conducta hubiese tenido un
carácter multilateral y no bilateral, si por parte del país que hace
la exportación se hubiese estado obligado por parte del país que hace
la exportación, a comunicarlo no sólo al socio de la Unión Europea
que la ha denegado sino al resto de los socios de la misma. Hay
también otra cuestión importante como es la ausencia de una lista
común de control dentro de la Unión Europea, aunque esto pueda
parecer muy elemental. Todavía carece la Unión Europea de una lista
común de los productos que deben estar fuera de cualquier tipo de
interpretación. Esa lista está en estudio y se ha prometido que se va
a realizar. En este momento tenemos un código de conducta sobre
exportaciones pero no tenemos ninguna lista de los productos que se
encuentran fuera de esas exportaciones. Aunque hay un cierto espíritu
de consenso en cuáles deben ser no existe esa lista. Por tanto, en
este momento no hay ninguna
vinculación para los países de la Unión Europea a la hora de
incorporarlas en sus exportaciones.

Por otro lado, existe un elemento fundamental que es el rango
jurídico del código. Se ha optado por la solución de un código de
conducta sin vinculación jurídica propia. Es solamente una
declaración del Consejo y, por tanto, de alguna forma no deja de ser
un cierto compromiso moral o político entre los miembros de la Unión
Europea, pero sus posibles incumplimientos no tienen las
consecuencias jurídicas que pudiera tener una resolución de otra
naturaleza, como una posición común, etcétera. Tiene otras carencias,
en las que no voy a abundar, como la ausencia de referencias a la
necesidad de controlar las actividades de los agentes internacionales
intermediarios en el comercio de armas, la necesidad de controlar la
producción bajo licencia del material militar, o la necesidad de
controles comunes por parte de la Unión Europea que rijan los
materiales de doble uso. Es un código de la Unión Europea que es un
primer paso, aunque necesita perfeccionamientos, pero vamos en la
buena dirección pese a que queda mucho camino por recorrer. ¿Por qué
hago este exordio o esta introducción? Porque cuando hemos tenido en
esta Cámara comparecencias sobre el código de conducta de la Unión
Europea -y hemos tenido ya tres, dos en la Comisión de Defensa y una
en la Comisión de Asuntos Exteriores-, el Gobierno ha adoptado una
actitud no diría triunfalista, pero quizá un tanto arrogante, en el
sentido de decir: Anosotros este código de conducta nos parece un
buen primer paso, pero hubiéramos llegado más lejos si hubiese
dependido de nosotros; nosotros hemos hecho propuestas que van mucho
más allá de lo que ha llegado el código de conducta; nosotros estamos
en disposición, aplicando nuestra política nacional, de dar pasos más
allá de lo que el propio código de conducta dice; por tanto, si la
unión Europea llega hasta aquí, nosotros más. Ese es un poco el
espíritu de las intervenciones de las comparecencias que se han
producido aquí, y le podría citar frases en ese sentido muy
expresivas. Voy a citarle simplemente dos o tres. Por ejemplo, el
secretario de Estado de Política Exterior y para la Unión Europea, en
comparecencia ante las comisiones de Asuntos Exteriores y de Defensa
expresó que en el debate del Consejo de la Unión Europea España
empujó hasta el límite para lograr la versión más estricta con
respecto al código de conducta. Afirmó también que el Gobierno
español, en los casos en que desee ir más lejos, tiene abierta la
posibilidad de hacerlo. Expresó en distintas ocasiones cuáles eran
las carencias del código de conducta -prácticamente las mismas que yo
he mencionado- y lamento que se hubiese quedado en una versión
todavía un tanto edulcorada de lo que el Gobierno español hubiese
pretendido. El mismo ministro de Defensa, también en una
comparecencia aquí, expreso algunas reflexiones en esa dirección. Yo
no le oculto que esa actitud de decir «yo más» me resulta un tanto
preocupante, y cuando la escuché pensé que era innecesario por parte
del Gobierno español apuntarse tantos a futuro. Cuando en el marco de
la Unión Europea se llega a un cierto nivel, a mí me parece que
revela sin duda un espíritu abierto, positivo, etcétera, pero abre un
flanco de crítica si a las primeras de cambio de esas oportunidades
se desmienten por la práctica. Si cuando el gobierno español tiene
que



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adoptar medidas en una dirección determinada no llega más lejos que
el código de la Unión Europea que dice que va a llegar, sino que
incluso se queda por debajo del código de la Unión Europea que dice
que va a llegar, pues entonces desmiente sus propósitos o sus
afirmaciones. En este sentido, yo creo que hubiera sido más prudente
por parte del Gobierno no haber lanzado las campanas al vuelo, no
haber sacado pecho, no haber dicho que iba a llegar más lejos que los
demás, y no haber dado pie a que a la primera oportunidad le
hubiéramos cogido en un renuncio, renuncio que por otra parte era
gratuito. Yo creo que el propio Gobierno nos ha servido en bandeja
esta oportunidad, porque yo le podría trasladar ahora, a la vista de
las carencias que el propio Gobierno ha expresado en esta Cámara
sobre el código de conducta, la siguiente pregunta: ¿Qué piensa hacer
en el seno de la Unión Europea para tratar de que el código de
conducta en las próximas revisiones llegue más lejos, llegue donde el
Gobierno español ha dicho que quiere llegar? ¿Qué propuestas va a
hacer? ¿En qué dirección van esas propuestas? También le preguntaría
al Gobierno por qué cuando ha tenido ahora la oportunidad de
remitirnos el informe de 1997 no se ha mostrado acorde con esas
afirmaciones y nos ha enviado un informe sobre exportaciones en 1997
-el señor Campuzano ya lo ha puesto de manifiesto- que más o menos
cumple los criterios del código de la Unión Europea en cuanto a
información, pero luego no cumple la resolución del propio Parlamento
de hace más de un año. Porque en esa resolución del Parlamento se
dice expresamente en dos de sus puntos que se dará una información
semestral sobre los materiales, sobre las exportaciones, es verdad
que sobre datos esenciales, pero de materiales policiales, de
seguridad, etcétera, que no aparecen en el informe de 1997. Y se dice
más en un punto en el que yo creo que el Gobierno ha cogido una
interpretación sin duda equivocada: Se debe dar información esencial
sobre exportaciones de armamento, incluidos los países de destino. Y
el Gobierno el «incluidos los países de destino» lo ha transformado
en sólo sobre los países de destino. Sabemos qué países de destino
reciben las exportaciones, pero no sabemos qué exportaciones van a
los países de destino. El informe tiene una introducción genérica
sobre cómo han crecido las exportaciones en 1997 y luego, país a
país, el destino de las mismas, pero no sabemos nada sobre los
productos concretos, como dice la resolución del Congreso, que es lo
que estaba obligado el Gobierno a cumplir.

Yo creo que estamos todavía en los inicios y, por tanto, tiempo hay
de rectificar, tiempo hay de que el Gobierno recupere en la práctica
una actitud acorde con las manifestaciones expresadas aquí en sus
comparecencias. Indudablemente, nosotros vamos a impulsar y a apoyar
todo aquello que signifique un control más estricto, avanzar en un
código para la Unión Europea que tenga menos lagunas y que deje menos
lugares a la interpretación nacional de cada país, y abogamos por que
en el futuro próximo, concretamente el año 2000, cuando al parecer va
a haber una cumbre en Suiza sobre exportación de armas ligeras y ya
se están empezando a preparar por expertos de Naciones Unidas las
posiciones de los diferentes países al respeto, España cumpla lo que
en esta Cámara ha expresado de que va a sr pionera en esta materia,
de que va a ir por delante de los demás. En ese sentido nosotros le
aconsejamos -y permítame
el atrevimiento- que en el futuro el comportamiento del Gobierno
esté más acorde con las expresiones que aquí hemos oído en las
comparecencias al respecto.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida tiene la palabra el señor Meyer.




El señor MEYER PLEYTE: Quiero agradecer también, en nombre de
Izquierda Unidad, su comparecencia. Como ya han dicho algunos
intervinientes, este es un tema que hemos discutido en más de una
ocasión a raiz del debate del código de conducta, a raiz de lo que
significó la puesta en marcha de los acuerdos en relación a la
transparencia de exportación de armamento y doble uso. También tengo
que decirle que una vez estudiado el informe que nos ha presentado
vemos que sigue sin resolverse lo que con el informe de 1991-96
planteamos, y es que no se ajusta exactamente a lo que este Congreso
ha aprobado porque falta detallar el material del que se está
hablando. Por tanto, desde nuestro grupo le propondríamos que nos
volviera a presentar una estadística de 1997 cruzando los países y
detallando de qué productos estamos hablando. Le recomendaríamos,
además, que para ello se fijarán en los sectores que figuran como
anexo en el Real Decreto de 27 de marzo. Como usted sabe bien, es un
anexo muy completo que detalla las armas de fuego, las municiones,
las bombas, sistemas de tiro, agentes toxicológicos, aeronaves,
etcétera. No se lo voy a detallar porque usted lo conoce tan bien
como yo. Esto nos ayudaría a hacer una evaluación real de lo que
estamos hablando y a saber si se cumple al detalle los criterios que
en su momento se aprobaron en el Congreso de los Diputados, el código
de conducta europeo y también el acuerdo del Parlamento Europeo, que
en su punto tercero en relación con el código de conducta pide a los
Estados miembros que aseguren que las directrices de exportación
indiquen claramente las circunstancias en las que deben denegarse las
licencias de exportación y que no se concederán licencias -y lo
subrayo- para la exportación de equipos que puedan ser utilizados con
fines de represión interna y de violación de derechos humanos.

Según los datos que usted nos ha facilitado, el 68 por 100 de las
exportaciones del año 1997 se realizan a Tailandia y Turquía, esta
última con 16.674 millones exportados en material de defensa. Ya
planteó el portavoz del Convergència i Unió que Turquía no es un país
que respete los derechos humanos, pues tiene una represión interna
con la minoría kurda no resuelta, tres millones de kurdos que no
tienen resuelta su reivindicación. La represión interna no solamente
es contra los kurdos sino contra el portavoz de derechos humanos,
turco, a quien casi lleva a la muerte. Por tanto, en la exportación a
Turquía hace agua la pretensión del acuerdo parlamentario, que era
impedir que al exportar armamento y material de doble uso el destino
final fuera países con problemas internos, con represión y con
violación de derechos humanos. Al aparecer Turquía de nuevo en esta
estadística de 1997 está claro que el objetivo primario del impulso
parlamentario para fiscalizar, para impedir que el comercio de armas
termine en países en conflicto, no ha sido conseguido. Creo que esto
es evidentey, por tanto, desde ese punto de vista nosotros pensamos



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que es un error seguir planteado y admitiendo el envío de armamento a
Turquía.

En la medida en que no tenemos los datos tal y como lo habíamos
solicitado, al igual que el portavoz de Convergència i Unió, le tengo
que recordar que estas ONG que están haciendo una labor encomiable,
Amnistía, Greenpeace, Intermón, Médicos sin Fronteras y la cátedra de
derechos humanos de la Unesco, han expresado que no aparecen en esta
estadística exportaciones de aviones a Indonesia, Chile, Corea del
Sur, Pakistán y Colombia por valor de 18.000 millones de pesetas.

Como tampoco tenemos el detalle de la exportación no podemos
contrastarla, y esto es vital porque estamos hablando de un
compromiso muy importante, un primer paso de mínimos para limitar la
exportación de armamentos a zonas de conflicto. Como digo, si no se
nos da la información tal y como se solicita, la verdad es que es muy
difícil hacer la evaluación.

Por tanto, señora secretaria de Estado, nosotros entendemos que lo
que se debería hacer es presentar, si es posible, el cuadro
estadístico conforme a los datos esenciales, sin excluir los datos de
exportación de material policial o parapolicial e incluyendo al
detalle de qué material estamos hablando, y a partir de ahí podremos
hacer una evaluación sobre el terreno de la exportación. En todo
caso, lo que sí queda claro a nuestro grupo es que el que se siga
autorizando exportación de armamento a Turquía, según esta
estadística de 1997, no es éticamente aceptable. Sé que el Gobierno
lo presenta como un envío de aviones civiles que no llevan armamento,
pero cuando en la estadística internacional nos referimos a armamento
nos referimos también a aviones que no lleven armamento pero que se
usan para transporte de tropa. Indudablemente la exportación que se
ha realizado va dirigida al Ministerio de Defensa de Turquía, no a
Cáritas ni a Cruz Roja (si fuera un envío a Cáritas o Cruz Roja de
Turquía nosotros no pondríamos ningún impedimento), la exportación va
dirigida a las fuerzas armadas de Turquía que utilizarán el avión
lógicamente para el transporte militar y, por tanto, entra dentro de
la categoría de armamento militar. Esto está así aceptado a nivel
internacional. Me gustaría que nuestro Gobierno, con ese espíritu que
nos había adelantado, como ya dicho el portavoz del grupo Socialista,
de que le parecía insuficiente el código de conducta europeo y que
iba a ir mucho más lejos, comience por casa dando ejemplo y con ese
discurso dé también ejemplo a los demás socios europeos, y no
solamente a estos sino a nivel internacional. Creo que este es un
tema muy trascendente para intentar configurar otro mundo. Ayer
llegué de Chiapas, y creo que a veces no nos damos cuenta, cuando
hablamos de estos temas de la trascendencia que tiene el poder
limitar la exportación armamento, de armas cortas, armas que
aparentemente no pueden tener una gran importancia a la hora de no
incidencia en un conflicto pero que cuando se está en un conflicto de
esas características se ve. Es decir, si hay una limitación enérgica
y seria a la posibilidad de enviar armamento militar y de doble uso a
zonas en conflicto, creo que llegando ese punto podremos empezar a
hablar en el mundo de la necesidad de construirlo de otra manera y
donde todo lo que significa la violencia estructurada, la violencia
de conflictos quede perfecta y absolutamente limitada.

Por tanto, señora secretaria de EStado, una vez señalado por los
anteriores portavoces y por mí la insuficiencia de esta estadística,
me gustaría, si fuera posible, que nos presentara una estadística
conforme a los criterios que aquí se han dicho esta tarde.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular tiene la palabra el señor
Gómez Darmendrail.




El señor GÓMEZ DARMENDRAIL: Desde mi grupo, en primer lugar, queremos
dar la bienvenida a la secretaria de Estado en esta su tercera
comparecencia en menos de un mes.

Señor presidente, saben SS.SS. que el comercio exterior de material
de defensa ha tenido tradicionalmente un alto grado de
confidencialidad no sólo en España, sino en todos los países de
nuestro entorno, por considerar que afecta directamente a la política
exterior y de seguridad nacionales. En España esta confidencialidad
deriva del acuerdo de Consejo de Ministros, de 12 de marzo de 1987,
que clasifica como secretas las actas de la Junta interministerial
reguladora del comercio exterior de material de defensa y doble uso.

Pero también hay que decir con toda claridad que el control
parlamentario siempre ha estado garantizado en virtud de la propia
reglamentación del Congreso de los Diputados, en particular de la
resolución de la Presidencia, de 2 de junio de 1992, que establece el
cauce legal de acceso a todas aquellas materias clasificadas como
secretas. Así las cosas, en marzo de 1997 se planteó en el Congreso
un debate cuyo resultado fue la aprobación de una proposición no de
ley que instaba al Gobierno a cinco acciones relativas al control y
transparencia del comercio y exportación de armamentos. Y puesto que
el motivo de la presente comparecencia es precisamente para informar
del desarrollo de dicho acuerdo, a mi grupo le parece procedente
hacer un breve balance, en función de la intervención de la
secretaria de Estado, sobre el cumplimiento por parte del Gobierno de
los cinco puntos de aquella proposición no de Ley.

En lo que respecta al primero hay que decir que el Real Decreto -y
así lo ha dicho la secretaria de Estado 491/1998, de 27 de marzo, que
aprueba el nuevo reglamento del comercio exterior de material de
defensa y doble uso lleva incluidos los ocho criterios comunes a la
exportación de armas definidos previamente en los consejos europeos
de Luxemburgo, en 1991, y Lisboa, en 1992. La secretaria de Estado
nos ha dicho que asimismo se tiene en cuenta el código de conducta
europeo sobre exportación de armamento aprobado el 8 de junio de 1998
por el Consejo de Ministros de la Unión Europea, que por cierto
también desarrolla los ocho criterios además de perseguir su
aplicación uniforme por parte de todos los países de la Unión
Europea, aspecto importante este último porque los ocho criterios
tenían una aplicación desigual en la práctica por los diferentes
países. Mi grupo considera de indudable relevancia el hecho de que el
Gobierno adopte este código desde el mismo momento de su aprobación,
porque se trata de un instrumento adicional de control de las
exportaciones de armas que, además, es común a todos los Estados
miembros y que va más allá de los criterios de Luxemburgo y Lisboa.

Uno de los aspectos claves del código es el intercambio



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de información entre los Quince, que se articula tanto en las
oportunas notificaciones de las operaciones denegadas como en la
elaboración de un informe anual explicativo del grado de cumplimiento
del código por cada país. Por otra parte, el Real Decreto 491/1998 es
completado con la Orden Ministerial, de 30 de junio de 1998, que
regula el procedimiento y tramitación del comercio exterior en lo
referente a material de defensa y doble uso. Por consiguiente,
señorías, se actualiza la legislación y se adecua a la comunitaria y
a compromisos derivados de la participación de España en los
principales foros internacionales de no proliferación y control de
armamentos. En cuanto al segundo punto aprobado por el Congreso, el
anexo I del citado real decreto recoge los denominados materiales de
uso paramilitar y de seguridad y lo somete al requisito de la
licencia de exportación. Mi grupo entiende que el Gobierno ha
cumplido con el mandato de este Congreso y ha incorporado a la
legislación española los dos primeros puntos.

Los puntos 3, 4 y 5, como muy bien ha dicho la señora Pisonero, se
referían a la mejora en la transparencia del comercio exterior
español de armas y productos de doble uso. El punto 3, que instaba al
Gobierno a divulgar los datos comerciales de las exportaciones a
partir del año 1991, ha sido cumplido con la publicación de las
estadísticas del período 1991-1996, por un lado, y 1997, por otro.

Por cierto, en relación con estas estadísticas hemos podido leer en
la prensa, y hoy hemos escuchado a algunos portavoces manifestar
dudas en algún caso referentes al período 1991-1996. A mi grupo le ha
sorprendido, en primer lugar, porque no tendría ningún sentido
ocultar una información que corresponde aun período que es
responsabilidad de gobiernos anteriores y, en segundo lugar, porque
no está en el ánimo del Gobierno ni de la Administración ocultar
información sobre operaciones de exportación de armas, como demuestra
el hecho de que en las estadísticas de 1997, ya responsabilidad del
Gobierno actual, se haya dado un paso más al incorporar tanto las
exportaciones realizadas de material de defensa como las de productos
de doble uso.

El punto número 4 contemplaba el envío semestral de todos los datos a
las Comisiones de Defensa y Asuntos Exteriores. Efectivamente,
tenemos las publicaciones hasta finales de 1997, ahora falta el
primer semestre de 1998, pero la secretaria de Estado ha manifestado
que lo entregará en fechas próximas, con lo cual a partir de ese
momento se empezará a remitir los datos con carácter semestral.

Finalmente, quiero decir que el punto 5 se cumple en septiembre de
1997 con la publicación de la lista de países sometidos a embargo por
Naciones Unidas o la Unión Europea en las exportaciones de armamento
y, además, está previsto que la Oficina de Información Diplomática
del Ministerio de Asuntos Exteriores actualice la lista. Podemos
decir, señorías, que España está en la vanguardia de la Unión Europea
en lo que se refiere a transparencia y control de comercio exterior
de material de defensa y doble uso. El grado de transparencia
alcanzado sólo es equiparable a Italia y Suecia, únicos países, junto
con España, que publican estadísticas de las exportaciones de
armamento con los países de destino. No está de más recordar que
existe en la actualidad un debate en la Unión Europea sobre
una mayor información en este tipo de comercio. Es conveniente
subrayar que la nueva legislación española ha venido a reforzar y
actualizar los mecanismos de control vigentes, mecanismos que, en
opinión del Grupo Parlamentario Popular, son de lo más rigurosos y
completos si se procede a compararlos con los que se establecen en
las legislaciones de los países de nuestro entorno. Así, la mayoría
de las operaciones son analizadas caso por caso por la Junta
interministerial reguladora del comercio exterior de material de
defensa y doble uso y, en particular, las dirigidas a países en los
que los órganos competentes de las Naciones Unidas, el Consejo
Europeo o la Unión Europea, hayan constatado que se han producido
violaciones de los derechos humanos.

Voy a ir concluyendo, señor presidente, pero no sin antes subrayar
que nunca se ha hecho tanto en tan poco tiempo y con tanta celeridad,
como lo demuestra el hecho de que el gobierno ya en su primer Consejo
de Ministros tomara acuerdo sobre las mismas antipersonas, que
culminó con la Ley 33/1998, que contempla la prohibición total de
dichas minas antipersonas.

Para terminar, señor presidente, quisiera hacer dos preguntas a la
secretaria de Estado. ¿Podría decirme si respeta el Gobierno español
los embargos acordados por las Naciones Unidas o por la Unión
Europea? En segundo lugar, ¿qué opina el Gobierno acerca de la
posibilidad de ejercer controles sobre los intermediarios
internacionales en el comercio de armas?



El señor PRESIDENTE: Señora secretaria de Estado.




La señora SECRETARIA DE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO Y DE LA PEQUEÑA Y
MEDIANA EMPRESA (Pisonero Ruiz): He intentado tomar nota de todas las
preguntas, aunque hay un debate de fondo que subyace y que es una
preocupación común, manifestada por todos los portavoces que han
hecho uso de la palabra. El portavoz de Izquierda Unida, señor Meyer,
ha pedido disculpas porque venía de Chiapas y se iba a una
manifestación de Pinochet, como nos ha comentado. Me referiré a él
porque me ha prometido que leería el «Diario de Sesiones»; se lo
aclararé cuando tenga ocasión, con mucho gusto, porque es un debate
de fondo realmente importante.

El comercio de armas y de todos aquellos materiales que pueden tener
un doble uso y pueden incidir al final en la seguridad de los países
y en la paz de los pueblos concita una sensibilidad especial y a los
países que nos consideramos modernos y, sobre todo, democráticos nos
produce una especial inquietud. Lo cierto es que en todas estas
cuestiones tenemos que defender, no por triunfalismo sino por
convencimiento, que en los foros internacionales se avance. El
convencimiento viene de la necesidad de hacerlo y porque si no se
producen acciones concertadas en la misma dirección pocos resultados
vamos a conseguir. Lo que podemos conseguir, sin que se considere
mercantilismo, es que otros sean los que exporten, quizás aquellos
que defienden los derechos humanos pero que luego están muy por
encima de España en cuanto a su incumplimiento.

Establecemos controles y facilitamos la máxima información, pero lo
que hay que forzar es que todos los países



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avancemos conjuntamente en los foros internacionales que son, por
otra parte, los que al final son jueces de situaciones concretas-en
la misma dirección, porque lo que va a producir un comportamiento
desequilibrado es un desvío de donde se producen las exportaciones.

En ese sentido, España está haciendo la máxima defensa y está
llevando a cabo una acción muy determinada en los foros
internacionales. Creo que esa es la dirección. No es el triunfalismo
de un gobierno, sino la necesidad de impulsar dónde deben acometerse
las acciones y que se asuman los compromisos. España ha defendido esa
actuación y los compromisos al máximo.

Aunque luego lo puntualice al entrar en las preguntas, no sé cuál es
el renuncio que ha detectado en las actuaciones del Gobierno español,
pero le puedo decir, como ha apuntado el portavoz del Grupo Popular,
que España está a la cabeza en el cumplimiento del control y la
información en materia de comercio de armamento y de material de
doble uso. Queremos avanzar y estamos en la punta de lanza. Lo que no
podemos pensar es que si nosotros no lo hacemos no lo harán tampoco
los demás. Estamos estableciendo los controles y la transparencia
para que los demás vean que estamos cumpliendo los criterios y
exigiendo que se amplíen esos criterios. Existe un comercio de armas
y de material de doble uso y lo que hacemos es controlar ese comercio
y establecer unos criterios de máximo rigor que cumplimos. Eso es lo
que exigimos que hagan los demás, empezando por la propia Unión
Europea, con un código que se ha aprobado en un Consejo Europeo. En
cuanto a información, como apuntaba el señor Gómez Darmendrail, sólo
cumplimos Italia, Suecia y España. Si me comenta el renuncio yo
intentaré mejorarlo, pero partiendo de la base de que en política
internacional debemos avanzar todos conjuntamente. Ese es el objetivo
y la línea de actuación clara y decidida del Gobierno español como
representante del sentir del Estado español.

Hecha esa primera consideración, entramos en el segundo elemento
común de las intervenciones de los señores Campuzano, Moya y Meyer,
la información. El dato esencial, en línea con el razonamiento que da
coherencia al planteamiento de este Gobierno, es que el país de
destino nos puede suscitar dudas bien porque esté en una lista de
embargo, con lo cual taxativamente no se aprueba ninguna operación,
bien porque existan dudas en los foros internacionales acerca de la
vulneración de derechos humanos, con lo cual las operaciones se
analizan al máximo detalle. En el caso de los embargos les puedo
manifestar que el Gobierno español, a través de la Jimdu, hace un
análisis muy escrupuloso de los países que están cerca de zonas de
conflicto. Intentamos ser más rigurosos y analizamos las
posibilidades de que, por desvío de productos, estemos autorizando
operaciones con países en claro conflicto.

El dato esencial es el país de destino. Respecto a las operaciones o
productos entramos en una materia en la que hemos conseguido una
avance. Es lógico que se nos exija cada vez más, es una labor clara
del Parlamento y así lo entendemos. Lo que antes era un secreto
oficial a partir de 1996 ya no lo es con la publicación de
estadísticas realizadas en una época anterior y, desde luego, desde
1997 estableciendo un desglose por países de destino que no se
producía antes, desglose que estaba ya depurado estadísticamente
para ofrecer datos de las operaciones efectivamente
realizadas y no para presentar partidas meramente arancelarias, como
se venía haciendo cuando se reflejó en la estadística 1991/1996, que
se publicó a finales de 1996. Son datos depurados en el sentido de
que, al final, lo que se recoge en estas estadísticas es el comercio
de armas y el material de defensa y de doble uso.

En esa materia lo fundamental es el país de destino, porque es lo que
va asociado al problema que se plantea de seguridad. No puedo
proporcionar mayor detalle porque entraría en la esfera de lo que se
considera secreto oficial dado que, como ya se ha apuntado desde
1987, las actas de la Jimdu han sido declaradas secretas, y
justamente en la Jimdu se evalúa cada una de las operaciones ya que
esa es su labor. Si entráramos en el detalla por operaciones o
productos estaríamos incurriendo en una materia claramente calificada
como secreta e involucrando a empresas conocidas, lo cual traería
problemas evidentes de tipo comercial. En cualquier caso, está claro
que el control parlamentario está asegurado y SS.SS. saben que
disponen para ello de un cauce establecido por decreto de la
Presidencia de esta casa, que es la Comisión de Secretos Oficiales.

Entendemos que hasta el momento se ha avanzado en la transparencia de
una manera importante y que ir más allá sería entrar en una materia
calificada de secreto oficial. En cualquier caso, repito, en el
ámbito europeo sólo se produce en Italia y en Suecia. Esto no quiere
decir que no sigamos avanzando, pero lo que desde luego vamos a
promover es que el resto de los países de la Unión Europea que han
asumido como compromiso el código de conducta también lleguen a esa
transparencia para que no salgamos perjudicados en una situación en
la cual todos queremos avanzar.

Hechas esas dos manifestaciones, que representan la cuestión de fondo
de la que estamos hablando, con mucho gusto paso a contestar las
preguntas concretas de los señores diputados. El señor Campuzano
decía que se ha producido una tardanza en la comparecencia. Debo
responderle que haré el máximo esfuerzo para que se produzca la
regularidad que también solicitaba el señor Moya. Con las
limitaciones propias por razón de su calificación como secreta de la
materia, con mucho gusto les informaré de todo lo que me soliciten.

Decía que esto era un acuerdo de mínimos. Es lo que he ido marcando
la hacer la manifestación de una clasificación de materia como
oficiales. El objetivo de fondo era, efectivamente, limitar los
gastos de defensa por cuanto se ha establecido una relación clara
entre el aumento de gastos de defensa y el aumento de conflictos. Eso
es también lo que manifestaba el portavoz de Izquierda Unida que debe
incluirse en un debate que se debe situar con claridad en los foros
internacionales. Tengo que corroborar el reconocimiento a la labor de
las ONG, porque alimenta un debate que, repito, es importante que se
realice en los foros internacionales para que las acciones sean
conjuntas. Ocurre lo mismo con otras materias en las que el avance
tiene que ser conjunto, lo que no quita para que -como bien decía el
portavoz del Grupo Socialista, señor Moya, y comparto plenamente-
nosotros hagamos las realizaciones sabiendo que, al final, no podemos
-por utilizar una frase coloquial- ir más allá cuando los demás no
van a seguircon el asunto, van a ocupar un hueco y lejos de haber con
tribuido



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a resolver el problema, lo único que hacemos es cambiar el apellido.

Lo hará Estados Unidos, por poner un ejemplo claro, o Italia que
-luego hablaré del caso- exporta a Turquía cantidades sustanciales.

Hay que impulsar este debate para que vaya a los foros
internacionales, que son los que al final sancionan y juzgan. España
como Estado suscribe compromisos internacionales y promueve
posiciones para avanzar en esos foros internacionales, y la sociedad
española se moviliza -en ese sentido el papel de las ONG es
fundamental- para denunciar y alimentar un debate que, en la medida
que se vea impulsado por otros países, conseguiremos que se traslade
a un foro internacional.

Añadía S.S. que no hemos cumplido porque no hemos dado los datos
esenciales. No es una cuestión de esfuerzo estadístico porque es
evidente que cuando la junta interministerial analiza operación por
operación la información existe, si no nos estaríamos controlando, lo
que pasa es que no podemos dar esa información porque está calificada
de secreta. El señor Campuzano dice que en otros países presentan un
informe previo al Congreso. Precisamente por la coherencia que
manifestaba como necesaria y obligada de cualquier gobierno, sobre
todo en materias internacionales, hemos hecho un análisis de los
países en los que se hace un informe previo al Congreso de las
operaciones en esta materia y no nos consta. Yo estaré encantada de
que el señor Campuzano me facilite la tramitación y la regulación
parlamentaria del país concreto que tenga este sistema y con mucho
gusto lo debatiremos. Como está calificado de secreto tendríamos que
establecer un procedimiento especial que no figura en nuestra
regulación actual.

Con la nueva regulación establecida en 1998 se han incorporado a la
legislación las transferencias militares de seguridad y policiales.

Otra cosa es que al dar el total por países de destino no se haga esa
distinción, pero repito que están incluidas a partir de la regulación
que las ha incorporado como materia controlable según el resto de las
normas aplicadas.

Dice S.S. que en el informe anual de 1995 hay una discrepancia. La
información suministrada en prensa básicamente por prestigiosas
organizaciones no gubernamentales recoge operaciones que se han
podido publicitar en algún momento pero que no se han realizado. Lo
que sí le puedo decir es que en ese proceso de depuración, de 1991 a
1996, se han recogido en las estadísticas las 19 partidas
arancelarias que se aproximan al concepto de comercio de armamento y
que la depuración que se ha hecho ha confirmado en qué medida esos
epígrafes están recogiendo el comercio de armas que está sujeto a
control. En esa depuración hay operaciones que habían sido anunciadas
y que no se han realizado -la mayor parte de la discrepancia obedece
a eso- y otras se deben a que estando en una partida arancelaria
considerada hasta entonces asimilable al comercio de armas, no lo son
stricto sensu porque se eliminaban de ese concepto dado que no tienen
un control de armamento esté sometido a su régimen de control.

Todos incumplimos con Turquía. Todos ustedes saben que Turquía es un
miembro muy activo de la OTAN, es un socio más que de largo plazo
pues está en la OTAN. Se están siguiendo los criterios, hay muchos
países que exportan a Turquía, pero en lo que se refiere a la
operación que
mencionaba el señor Meyer, la propia empresa -como ella es la que lo
ha publicitado no tengo inconveniente en decirlo, no por sigilo
comercial, aunque es evidente que las aeronaves sólo las fabrica una
empresa española- ha pedido la autorización porque, efectivamente,
exporta al Ministerio de Defensa. Por su garantía y seguridad, la
propia empresa nos ha pedido una autorización que con la actual
regulación no es necesaria porque, efectivamente, su uso es militar.

De hecho, ese tipo de aeronaves están ya revisadas y se han excluido
de la lista de Wassenaar, que es la que recoge el material
considerado de defensa.

Chile es una dictadura. Lo único que le puedo decir es que las
máximas exportaciones que se han producido en material de defensa a
Chile lo fueron en los años 80. No quiero avanzar más en ese sentido
porque volvemos otra vez a algo que estaba clasificado de secreto.

Ratifico que el pico de las exportaciones a Chile se produjo en esa
época, pero no creo que sea elegante manifestar nada más.

Pasando a las preguntas que me ha formulado el señor Moya, portavoz
del Grupo Socialista, comparto su posición pero señalo que lo que
debe hacer España, si se hacen las manifestaciones que se hacen, es
tener una posición activa y beligerante -en este caso no hago una
broma-, en el sentido de defender las posiciones para que seamos
capaces de avanzar en los foros internacionales.

Manifestaba S.S. que el código de la Unión Europea era un avance
frustrante por cuanto es de mínimos. Estoy totalmente de acuerdo y
coincidimos en que lo frustrante también es que no se aplique en
todos los países. Al ser laxa esa aplicación pierde fuerza, pero eso
es exactamente lo que yo quería transmitir al principio. Así como en
lo general es importante -y no es triunfalismo- que se haya avanzado
en el control y en la transparencia -por supuesto, tenemos que seguir
avanzando y ser muy rigurosos en la aplicación, por eso digo que el
cauce será el de secretos oficiales para constatarlo con SS.SS.-, en
el ámbito internacional ir más allá de otros países creo que no es
una estrategia conveniente de política exterior. En lo que sí estoy
de acuerdo es en que es un avance en la medida en que todos los
países europeos se han comprometido a cumplir con un código de
conducta que establece una serie de criterios de referencia
importantes. El Gobierno español no sólo se ha comprometido sino que
lo ha trasladado a su regulación, por lo tanto, está obligado a
cumplirlo. El siguiente paso es que lo cumplan todos los países de la
Unión Europea, que forcemos a que así sea y entonces podremos seguir
avanzando.




¿Hay zonas grises? Las hay evidentemente en la propia indefinición.

Apuntaban los señores Campuzano y Meyer los derechos humanos en el
país de destino final. Está claro, pero yo no me puedo erigir en juez
de algo con lo que en los foros internacionales se las ven y se las
desean. Desde luego yo no quiero ser juez porque no es mi papel. Mi
papel es cumplir con las normas y defender lo que considero que mi
sociedad demanda en los foros internacionales. Creo que nosotros, en
la parte que nos corresponde, estamos siendo muy escrupulosos en ese
cumplimiento como es el punto 6, que, evidentemente, está muy
relacionado porque es una manifestación de lo que puede ser la
actitud clara de ese concepto frente al terrorismo.




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Sólo consultas bilaterales y no multilaterales. Efectivamente
-nosotros así lo estamos cumpliendo, es un avance respecto de los
criterios que se incorporaban en los códigos de conducta-, hay dos
cuestiones básicas: la primera, la consulta de denegación, cuando al
hacer la valoración de las operaciones un país consulta con otros
países y, sobre todo, si se ha producido la denegación de un producto
similar en un país -en este caso europeo- comunica por qué lo ha
autorizado. Esto es lo que estamos aplicando.




En lo que concierne a la multilateridad, estamos avanzando para
presionar que otros países estén en el mismo nivel de información y
de detalle. Tenemos nuevamente que forzar a los demás países y cuando
tengamos la información podremos ir accediendo a la misma y
establecer un mecanismo que dentro de las normas obligadas de
confidencialidad, sea lo más operativo posible para que sea eficaz y
conocer el objetivo que inspiraba ese sistema de consultas.




Lista común de control. Puede parecer que tenemos un código y no
tenemos lista., Habíamos dicho que el código es un avance. Nos
sentimos satisfechos porque avanzamos, pero no podemos darlo por
cerrado porque estamos empezando. Se está trabajando en la lista
común. Existe la lista de Wassenaar que contiene 22 grupos de
productos para que se produzca ese control de comercio en lo que
afecta a esos productos. Por el acuerdo Wassenaar e establece una
lista que afecta a muchos más países que los de la propia
organización del Atlántico Norte. España, como ustedes saben,
incorpora en uno de los anexos esa lista, a la que añade una más que
es, si no recuerdo mal, la que afecta a productos paramilitares y de
seguridad, por ejemplo, todo lo que se utiliza para manifestaciones,
humos, gaseamientos, etcétera. Tenemos esa lista amplia y
fomentaremos las negociaciones en la Unión Europea. Por lo que se
refiere a España, intentaremos promoverla para que se pueda
convertir, ya que está aplicada por otros países de la Unión Europea,
en una lista común.

Rango jurídico del código. Como S.S. sabe, señor Moya, la regulación
del comercio exterior de armas es competencia nacional.

Efectivamente, hay una regulación sobre material de doble uso, pero
lo que es material de defensa de armas es competencia nacional. Se
están estableciendo unas pautas y unas reglas que son las que se han
recogido en el código de conducta, y es voluntad de los gobiernos,
entre los que se encuentra España, adquirir ese compromiso y
trasladarlo a su regulación. No es competencia de la Unión Europea y
difícilmente podría darse al código de conducta un rango jurídico en
una materia en la que, repito, no es competente.

En lo que se refiere a los agentes internacionales, por lo que han
preguntado tanto el señor Moya como el señor Gómez Darmendrail, la
preocupación aquí existe. Por coherencia con el planteamiento que he
hecho antes, si no somos capaces todos los países de llegar a un
acuerdo lo más internacional posible para que no estemos haciendo los
deberes sino dando oportunidades para que otro país lo haga en lugar
de España. Consideramos que hacer los deberes es promover el máximo
acuerdo internacional. Les puedo adelantar que uno de los puntos
claves para una actuación a nivel internacional es, sin duda,
avanzar en la cooperación policial y aduanera, que es básica para
establecer unos controles mínimos en ese tráfico internacional.

Podemos seguir avanzando en los controles comunes en material de
doble uso. Como efectivamente hay una regulación de la Unión Europea
estamos aplicándola.

Creo que las demás preguntas, que eran puntuales, se referían tanto
al detalle de la información como a las actuaciones del Gobierno para
que el código de conducta se amplíe. Es muy importante que avancemos
en los foros internacionales, que el código de conducta se asuma con
claridad y que se traslade a la regulación nacional en la que es
competente cada uno de los Estados, y sin duda eso será un avance
para luego ir ampliando el código de conducta. En este sentido,
ampliaremos la información hasta lo que establece la ley, que nos
dice que las actas de la junta interministerial son secretas.

Intentaremos avanzar y explicarles la información que se va
recibiendo en prensa sobre operaciones que las propias empresas
comunican, pero no desde luego porque al salir de la junta
interministerial diga lo que he aprobado, porque no podría decirlo,
por una cuestión de sigilo comercial. Nosotros hacemos una defensa de
las empresas porque, aunque yo lo autorizo, hasta que se consigue
realizar la operación, hay otros competidores europeos o de Estados
Unidos, que están interesados por el mismo contrato. Si la empresa lo
quiere decir, es libre de hacerlo.

Creo que con esto he dado respuesta también al señor Meyer, aunque le
diré que se ha manifestado así, pero porque eran operaciones
concretas, respecto a la cuestión de Turquía y respecto a Tailandia,
porque la propia empresa que hizo la operación de la que estamos
hablando manifestó que tenía el contrato adquirido y que ascendía a
una cifra considerable, que, si no recuerdo mal, se ha avanzado en el
informe que se ha remitido a SS.SS. Pero ya digo que se ha facilitado
la información por la empresa y no la hemos facilitado nosotros
porque no podemos darla. Es un proyecto de Bazán de portaaeronaves
que representa una cifra sustancial.




En cualquier caso, como ha apuntado también el portavoz del Grupo
Parlamentario Popular -y así ya procedo a contestarle-, la
información se mantiene dentro de la confidencialidad. Hemos avanzado
en lo que considerábamos que era un dato esencial para el control en
cuanto a lo que es el código de conducta, que el europeo, que ya
estableció el Parlamento español en su día. Consideramos que el dato
esencial es el país de destino, porque es el país que tenemos que
analizar, que el cumplimiento de estos criterios es lo que rige la
evaluación de las operaciones que se realizan en la junta
interministerial y, desde luego, como preguntaba el señor Gómez
Darmendrail, no exportamos a ningún país que esté sometido a embargo.

En concreto, Turquía, no está sometido a embargo; en Irán no existe
embargo; existe un embargo bilateral en el caso de Estados Unidos,
pero no existe embargo; en el caso de China no existe embargo en
material de defensa, pero sí hay restricciones que aplicamos
rigurosamente en determinados materiales del doble uso, en concreto
en material nuclear.

La otra pregunta que me ha hecho se me ha olvidado. Pido al portavoz
que me disculpe.




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El señor PRESIDENTE: Señor Gómez Darmendrail.




El señor GÓMEZ DARMENDRAIL: ¿Qué opina el Gobierno acerca de la
posibilidad de ejercer controles sobre los intermediarios
internacionales en el comercio de armas?



La señora SECRETARIA DE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO Y DE LA PEQUEÑA Y
MEDIANA EMPRESA (Pisonero Ruiz): La había contestado porque ya la
había planteado el portavoz anteriormente.




Creo que he intentado contestar a todas la preguntas. (El señor
Campuzano i Canadés pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora secretaria de Estado.

El señor Campuzano pide intervenir. Aestas horas de la madrugada,
señor Campuzano, intervenga con toda brevedad, por favor.




El señor CAMPUZANO I CANADÉS: Voy a intervenir con toda brevedad.

Sin entrar en el fondo de la cuestión, porque no tenemos tiempo,
quería manifestar que cuando planteamos la necesidad de que el
Gobierno facilite la información sobre las ventas ya realizadas, ya
ejecutadas, ya aprobadas por la junta y conocida por aduanas, no
planteamos nada que afecte a la confidencialidad que seguramente
requieren este tipo de operaciones, porque la mayoría de estas
operaciones las hacen públicas las propias empresas. No pedimos que
se desclasifiquen las actas de la junta; pedimos que se nos informe
de los conceptos por los cuales se vende a los Estados para poder
hacer este debate con un mínimo de condiciones. Si el Gobierno
entiende que el problema es que las actas son secretas, quizá debemos
plantear iniciativas en el Congreso para que la ley contemple que las
actas de la junta no son secretas. Es una reflexión que apunto para
el futuro. (El señor Moya Milanés pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Moya, le ruego que intervenga también muy
brevemente.




El señor MOYA MILANÉS: Intervengo con toda brevedad porque la señora
Pisonero me ha pedido que le aclarara qué había querido yo decir con
lo de coger en renuncio. Es una expresión andaluza -y no sé si ha
interpretado lo que yo quería decir con ella- que significa algo así
como coger en falta. He utilizado esa expresión porque venía al caso,
ya que, habida cuenta que el Gobierno, en sus diferentes
comparecencias sobre la materia, había hecho manifestaciones muy
expresas de colocarse más allá de donde se había llegado, me parecía
que una primera oportunidad que tenía de manifestar ese ir por
delante de donde se había llegado era la de remitir al Congreso el
primer informe del año 1997. Y al considerar que ese informe contenía
alguna información defectuosa, sobre todo en relación con material
que se había exportado, no sobre países de destino, sino sobre el
contenido del material, parecía que esa primera oportunidad no había
sido aprovechada
por el Gobierno para hacerla acorde con sus propias manifestaciones.

Ese era el sentido de la expresión cogen en renuncio.




El señor PRESIDENTE: Señora Pisonero.




La señora SECRETARIA DE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO Y DE LA PEQUEÑA Y
MEDIANA EMPRESA (Pisonero Ruiz): Como decía el señor Campuzano, hay
otras consideraciones, y yo estaré encantada de que en una próxima
ocasión que me invite el señor presidente sigamos analizando los
conceptos estratégicos que justifican considerar una materia como
secreta. Evidentemente, está la cuestión del sigilo comercial cuando
demos una información muy directa del año, cuestión que a S.S. no se
le escapará porque, al final, cuando decimos en España que exportamos
aeronaves y lo publicamos, ya se sabe que CASA está detrás del
proyecto. Y otra cuestión también importante para los países de
destino y de respeto de las reglas internacionales es su propia
defensa, es decir, si están comprando determinado material, cuanto
mayor detalle se dé, más complicada se pone la situación. Le pondría
el ejemplo que se diera la información de que un país esté comprando
no sé cuántos miles de millones en carros de combate de España, en
ese caso entraríamos en otra cuestión que, desde luego, afecta a la
seguridad de un país con el que tenemos una relación. En cualquier
caso, creo que está claro el interés de la Cámara, tengo que decir
que hemos intentado avanzar en la información y creo sinceramente,
sin ninguna arrogancia -y discúlpenme si lo perciben así-, que hemos
avanzado. Otra cosa es que consideremos que es insuficiente, y repito
que creo que es labor del Parlamento hacer ese control y labor del
Gobierno tomarlo en cuenta. En este sentido, desde luego vamos a
avanzar en lo que podamos para informar, dados los límites
existentes, y si no, habrá que considerar otras cuestiones, sabiendo
que el cauce existe actualmente y sabiendo que tenemos unos límites
de confidencialidad que respetamos escrupulosamente.

En lo que se refiere al renuncio, que yo creo que está muy
relacionado, nuestro interés es que si en esta casa se producen unos
mandatos, hay que cumplirlos, y yo entiendo, por lo que he comentado,
que los hemos cumplido, pero entiendo también que existe una mayor
inquietud a la que tenemos que dar un cauce. Y reitero que creo que
España se ha situado en este caso a la vanguardia del cumplimiento,
en la medida en que ha incorporado ya como materia de obligado
cumplimiento en su normativa, en su regulación, en su marco jurídico
lo que es para otros una sola referencia a través de un código de
conducta. Nosotros lo que hemos hecho es trasladar a nuestra
regulación un compromiso firme en un foro internacional. En este
sentido, creo que se ha avanzado y seguiremos avanzando.

Agradezco el carácter constructivo de todas las intervenciones, y
estoy convencida de que con su apoyo seguiremos avanzando por este
camino. Les traslado mi máxima voluntad para que así sea.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora secretaria de Estado, por
esta su primera comparecencia



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ante la Comisión de Defensa. Espero que tengamos oportunidades en el
futuro de seguir hablando de estos temas. Le reitero el
agradecimiento por su minuciosa contestación a todas las preguntas.




La señora SECRETARIA DE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO Y DE LA PEQUEÑA
Y MEDIANA EMPRESA (Pisonero Ruiz): Sabe el señor presidente que con
ello cuenta.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias a todos.

Se levanta la sesión.




Eran las nueve y cinco minutos de la noche.