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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 548, de 15/10/1998
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1998 VI Legislatura Núm. 548



AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JOSÉ CRUZ PÉREZ
LAPAZARÁN



Sesión núm. 35



celebrada el jueves, 15 de octubre de 1998



ORDEN DEL DÍA:



Comparecencia de personalidades y funcionarios de
la Administración del Estado, al objeto de informar
sobre temas relativos al proyecto de Ley de
Presupuestos Generales del Estado para 1999
(número de expediente 121/000141) ... (Página 15870)



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Se abre la sesión a las diez y cinco minutos de la
mañana.




COMPARECENCIA DE AUTORIDADES DE LA
ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO, AL OBJETO
DE INFORMAR SOBRE TEMAS RELATIVOS AL
PROYECTO DE LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES
DEL ESTADO PARA 1999 (número de expediente
121/000141).




- DEL SEÑOR SECRETARIO GENERAL DE
AGRICULTURA Y ALIMENTACIÓN (DÍAZ
EIMIL), A PETICIÓN DEL GRUPO SOCIALISTA
DEL CONGRESO (número de expediente
212/001630) Y DEL GRUPO PARLAMENTARIO
CATALÁN (CONVERGÈNCIA I UNIÓ) (número
de expediente 212/001664).




El señor PRESIDENTE: Señorías, iniciamos la Comisión
de Agricultura, Ganadería y Pesca, sesión número 35,
con la comparecencia de las autoridades del Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimentación para que informen sobre
los presupuestos del departamento de Agricultura, Ganadería
y Pesca. En primer lugar lo hará su secretario general,
don Carlos Díaz Eimil; posteriormente podrán intervenir
los portavoces de los grupos parlamentarios que deseen
hacerlo, comenzando por el Grupo Socialista y continuando
a menor para finalizar con el Grupo Parlamentario
Popular.

Debido a la densidad de la jornada de la mañana, ruego
a los portavoces que se centren en sus intervenciones y las
extracten en lo posible para intentar agilizar las cuatro
comparecencias
que tenemos a lo largo del día.

Iniciamos esta explicación de los presupuestos del
Ministerio de Agricultura con su secretario general, al cual
damos la bienvenida y le cedemos la palabra para que
pueda informar sobre las líneas generales del ámbito de su
competencia del Ministerio de Agricultura. Tiene la palabra
el señor Díaz Eimil.




El señor SECRETARIO GENERALDE AGRICULTURA Y ALIMENTACIÓN
(Díaz Eimil): Muchas gracias, señor presidente.

Sobre el presupuesto del año que viene hay que tener en
cuenta, en primer lugar, el marco general en el que se inscribe,
dentro de una situación de crecimiento sostenido de
la economía. En ese contexto, el presupuesto incluye una
serie de novedades que conviene aclarar. Como habrán
observado, se han introducido modificaciones estructurales
en el presupuesto, creándose el inconveniente de que la
comparación de las cantidades de este año con las del año
pasado es más difícil de hacer; pero se han considerado
necesarias estas modificaciones, por una parte, para adecuar
el presupuesto del Ministerio al fenómeno de la cesión
de competencias a las comunidades autónomas, adecuarlo
mejor a la política agrícola común e introducir de una
manera clara los capítulos correspondientes a lo que pudiéramos
llamar la política nacional.

Por otra parte, además del presupuesto, doy por sabido
que el dinero que va a la agricultura en España no es sólo el
del presupuesto del Ministerio de Agricultura, sino también
los fondos del Feoga-Garantía y Feoga-Orientación, así
como en desarrollo rural, el Fondo Social Europeo y el
Feder. Hay otra serie de ingresos invisibles, por llamarlos
así, como lo que mis colegas de Hacienda llaman el gasto
fiscal, que corresponde a lo que Hacienda deja de recaudar
por los beneficios fiscales concedidos a la agricultura,
principalmente
el año pasado, y que podemos estimar en ~u~os
50.000 millones. En total, todos esos beneficios fiscales de
la agricultura suman unos 600.000 millones, cantidad realmente
importante. La novedad principal es que en el último
año se han introducido ventajas para los agricultores en
el sistema de módulos y en el IVA, que representan estos
50.000 millones de incremento invisible del que he hablado.




Existe el tópico de considerar que los presupuestos del
MAPA de los últimos años responden a una inercia continuista,
escasamente original, que responden al esquema
tradicional presupuestario de un Ministerio poco permeable
al hecho irreversible del traspaso de funciones y competencias
de las comunidades autónomas. Lo anterior
implicaba la ausencia de una concreta y determinada política
agraria nacional, diferenciada de la política agrícola
común, que es elaborada y diseñada en Bruselas. Precisamente
para corregir estas apreciaciones es para lo que
hemos introducido esos cambios estructurales en el presupuesto.

Un objetivo además de los que ya he señalado es el
de tratar de hacer el presupuesto lo más transparente posible,
de tal forma que una persona normal, con sentido
común y sin ninguna preparación especial, pueda comprender
y entender cuáles son los apoyos financieros que tiene
la agricultura en nuestro país.

El presupuesto de 1999 es de 188.000 millones, con un
incremento sobre el presupuesto de 1998 del 4,7 por ciento
en operaciones no financieras. Si añadimos las operaciones
financieras, en cuyo capítulo se encuentran 25.000 millones
de pesetas como activos financieros con destino a la
participación en sociedades estatales, orientadas a fomentar
la modernización y consolidación de regadíos, el total
del presupuesto asciende a 213.000 millones de pesetas,
con un crecimiento real sobre el ejercicio anterior del 18,6
por ciento. Naturalmente, estos porcentajes de incremento
son muy variables, según se consideren todas las partidas o
sólo las que representan una inversión real. De ahí este
mare mágnum de cifras de incremento del presupuesto.

Tenemos que tener en cuenta que el presupuesto global
del Estado sube un 3,8 por ciento, es decir, que el presupuesto
destinado a la agricultura sube ligeramente por encima
de la media del presupuesto nacional. En estos presupuestos
se plasman unos objetivos claros, que definen una
verdadera política agraria nacional. En primer lugar, hay
que señalar la profundización y el desarrollo de los seguros
agrarios, sobre lo que no voy a insistir porque es competencia
del subsecretario y está prevista su comparecencia. Así
que creo que será él quien les dé los detalles más importantes
sobre esta política de seguros agrarios, que la consideramos
como uno de los primeros pilares de la política exclusivamente
nacional.

En segundo lugar, hay un desarrollo rural cuyas misiones
fundamentales van dirigidas, por una parte, a la modernización
de estructuras productivas, para conseguir mayor



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competitividad (es el Decreto 204), con un incremento del
4,36 por ciento, hasta alcanzar los 12.900 millones de pesetas,
que pueden significar inversiones totales en modernización
de las explotaciones agrarias superiores a los 90.000
millones. Es decir, que con la participación de las comunidades
autónomas y la participación comunitaria la cifra
pintada en el presupuesto del Ministerio de Agricultura significa
que se puede llegar a una inversión real total de esos
90.000 millones.

El Decreto 204, que es la principal referencia para las
inversiones en modernización de las estructuras productivas,
tiene definitivamente resuelta la financiación estatal.

En este decreto ha habido muchas comunidades autónomas
en las que se han acumulado retrasos por falta de financiación,
bien de la parte correspondiente a las comunidades
autónomas o de la parte correspondiente al Ministerio, y
esperamos que en el año 1999 todo esto, con el ligero incremento
que se ha introducido, se corregirá.

En tercer lugar, la potenciación de los regadíos. Dejando
aparte los 25.000 millones de activos financieros destinados
a sociedades estatales, el incremento en la potenciación
de regadíos es del 50 por ciento. Se pasa de los 8.900
millones a 13.400. Especialmente en los regadíos en ejecución
y de carácter social la partida crece un 126 por ciento.

El Ministerio ha dado una preferencia, en primer lugar, a
los regadíos que están ya a medio hacer, para completarlos
y, en segundo lugar, a las pequeñas zonas de 2.000, 2.500
hectáreas, que tienen un carácter social. El incremento del
126 por ciento en estos regadíos últimos corresponde al
compromiso político de poner en marcha el Plan nacional
de regadíos en el próximo ejercicio, con especial énfasis en
estos regadíos considerados sociales. Como ustedes saben,
el Plan nacional de regadíos sufrió sus retrasos; técnicamente
está realizado y terminado desde hace más de un
año, pero ahora está sufriendo la fase burocrática y política,
en el sentido de que tienen que ser las comunidades autónomas
las que consensúen las conclusiones de este Plan
nacional de regadíos. También será presentado al Parlamento
posiblemente junto con el Plan hidrológico nacional
o quizás antes. Nuestro compromiso es presentarlo, por
supuesto, y terminar todos estos trámites políticos en el año
1999.

Otra cuestión a señalar es el desarrollo de una política
de fijación de la población al medio rural, consistente en un
incremento sustancial de los programas de promoción y
diversificación de la economía rural, los programas
Leader II y Proder, fundamentalmente, que crecen un 129
por ciento, con 3.895 millones, con lo que queda resuelta la
financiación estatal de estos programas que tantas esperanzas
despiertan en el medio rural, al ser fuente de diversificación
y complemento de rentas agrarias.

Más novedades a señalar, si podemos llamar novedades,
o acciones que se potencian de una manera singular,
son las medidas de forestación y agroambientales, con un
incremento del 44 por ciento, y que totaliza 8.300 millones,
lo que puede implicar inversiones totales anuales en torno
a los 60.000 millones de pesetas, con la doble finalidad de
complementos de ingresos y rentas de la actividad agraria
y respecto de las prácticas agrícolas con el medio ambiente.

Estos programas, una vez pasada la difícil época de la
sequía, han alcanzado su velocidad de crucero, en cuanto al
número total de hectáreas acogidas. Especial interés van a
tener el desarrollo de programas de apoyo y mantenimiento
del olivar, el de gestión integrada de la explotación ganadera,
que con estos presupuestos tiene la cobertura financiera
estatal garantizada. Recientemente, el Ministerio presentó
un programa para apoyo al olivar marginal y otro programa
para la gestión integrada de las explotaciones ganaderas
extensivas, sobre todo de la ganadería que tiene su espacio
en las dehesas españolas. Esperamos que este programa
recién iniciado en su diseño pueda ser puesto en práctica ya
en el año 1999, para lo cual se han previsto los fondos que
ya he señalado.

Otro capítulo importante lo constituye el cese anticipado,
con un incremento del 25,8 por ciento y 1.115 millones
dentro del presupuesto de la Dirección General de Desarrollo
Rural, más 2.128 millones en el presupuesto del FEGA,
que está previsto para cubrir la demanda al bajar la edad de
jubilación de los 60 a los 55 años, en el caso de los planes
de reestructuración de las explotaciones lecheras cuyos
titulares se acojan a este cese anticipado. Dentro de este
sector de la producción lechera, tenemos prevista la reordenación
con un nuevo plan de abandono, por importe de
4.500 millones de pesetas, un programa de mejora de la
calidad de la leche, dotado con 1.470 millones de pesetas, y
el apoyo a las agrupaciones de defensa sanitaria, cuya dotación
se incrementa en un 140 por ciento, así como el incremento
del programa de erradicación de enfermedades, que
crece un 8,3 por ciento, hasta alcanzar los 4.900 millones
de pesetas. Todo ello orientado a hacer competitivo y viable
el sector lácteo español cara a la reordenación de éste,
propugnada en la Agenda 2000. Es decir, en todo el sector
lácteo, en el que creemos que hay que intensificar las acciones
para tratar de hacerlo más competitivo, hay una acción
combinada de un fondo de cuotas apoyado por un programa
de abandono. Aesos agricultores que están dispuestos a
cesar en su actividad se les ofrece la jubilación anticipada a
los 55 años, se les compra la cuota a precio de mercado, y
esperamos que la cuota disponible se pueda utilizar para
hacer más competitivas las explotaciones que queden dentro
del sector
Entre otros objetivos, quizá de carácter secundario,
cabe señalar el incremento de las actuaciones en materia de
investigación, sobre todo en la investigación pesquera; la
mejora de los programas de formación profesional agraria,
con un presupuesto propio de 267 millones y del Fondo
Social Europeo, hasta alcanzar un total de 1.100 millones
de pesetas; el apoyo a las agrupaciones de productores
agrarios, así como las ayudas que reciben las OPA -586
millones de pesetas- para la vertebración del sector; los
recursos asignados a la pesca -luego los explicará con
detalle mi colega el secretario general de Pesca- aumentan
un 9,7 por ciento. Es un sector en el que el esfuerzo
financiero es bastante grande.

Finalmente, para el Feoga-Garantía se mantiene prácticamente
la misma cantidad que en el año pasado. Naturalmente,
las cantidades del Feoga-Garantía que se destinen a
pagos en el año 1999 dependerán mucho del nivel de las
cosechas de ese año y, por tanto, no se puede prever con
exactitud cuál va a ser el gasto, pero suponemos que será
del mismo orden que en el año 1998. Dentro del FEGA
español destaca la partida de subvenciones adicionales a la



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producción agraria, como aportación nacional neta, de
2.500 millones de pesetas -un crecimiento del 14,2 por
ciento-, que se destina a pagos diversos complementarios,
como en el caso de la peste porcina, que todavía hay
algunas indemnizaciones pendientes de pago.

En cuanto a la marcha del sector quisiera señalar, en
primer lugar, que el, el presupuesto se ha previsto -y el
presupuesto se ha, digamos, beneficiado- el buen comportamiento
de algunos sectores. Por ejemplo, en el sector
de las frutas y hortalizas se han constituido muchas organizaciones
de productores, pero estamos ya a un nivel que se
está ralentizando en el sentido de que el sector ya está bastante
bien reestructurado, aunque, naturalmente, nunca se
llega a la perfección. Una demostración práctica de ello es
que las exportaciones en este sector están marchando perfectamente
bien y están alcanzando incrementos del orden
del 25 por ciento sobre el año anterior y, otra, que por fin se
ha llegado -digamos- a una situación de tranquilidad en
los periódicos ataques que a veces se hacían a los camiones
con frutas y hortalizas españolas. Esto le ha dado al sector
un empujón hacia una expansión exportadora.

Respecto al viñedo hemos de decir que el plan que se
ha instrumentado para apoyar la reestructuración en base al
reemplazamiento de los viñedos afectados por la sequía
está funcionando aceptablemente bien, la demanda de los
agricultores ha sido inferior a la que esperábamos, pero
están previstos los fondos para que en este año 1999 se le
dé ya el empujón definitivo. Una prueba de la buena marcha
del sector (indudablemente se debe a condiciones climatológicas
favorables, apoyadas por la política del Ministerio)
es que la población activa agraria se está
manteniendo, es decir, el ritmo de descenso de la población
activa agraria se ha quedado prácticamente en cero, tenemos
una población activa de un millón cien mil agricultores,
aproximadamente un 8 por ciento de la población activa
total; la balanza comercial agraria, que pasó de negativa
a positiva en el año 1996 y en el año 1997 alcanzó un 113
por ciento de cobertura, sigue siendo positiva aunque ha
disminuido ligeramente y está ahora en el 109 por ciento,
según los últimos datos que tenemos. Sobre la producción
final agraria hay que decir que todavía va a crecer un
poquito con respecto al año 1997. En el año 1996 hubo un
salto espectacular y se alcanzó una producción final agraria
récord, con un incremento de más del 20 por ciento sobre
el año anterior. A pesar de ese gran nivel que alcanzó la
producción final agraria en 1996, en el año 1997 hubo también
un incremento, ligero, sobre ese nivel de producción y
en 1998 todavía esperamos que haya también un pequeño
incremento sobre ese valor récord del año 1997.

Esto es, más o menos, señor presidente, lo que podríamos
comentar en una primera intervención. No quiero
extenderme demasiado porque tenemos poco tiempo y prefiero
contestar a las preguntas de los señores diputados.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor secretario
general.

En primer lugar, intervendrá el portavoz del Grupo Parlamentario
Socialista, señor Chivite.

Señor Chivite, tiene la palabra.

El señor CHIVITE CORNAGO: Buenos días, señor
Díaz Eimil, bienvenido de nuevo a esta Comisión. Quiero
apelar un poco a la generosidad de la Presidencia y a la
paciencia de SS.SS. ya que las comparecencias de presupuestos
a veces resultan tediosas, pero lo cierto es que es
preciso disponer de un tiempo prudencial para solventar
cuantas dudas nos han surgido, dada la complejidad, la dispersión
de datos y, a veces, la ausencia de detalles que en
los documentos presupuestarios existe.

Como valoración general, quiero decirle que, tras leer
con mucho interés y analizar con atención el proyecto de
presupuestos que nos han presentado para el año 1999 de la
sección 21, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación,
hemos hecho el ejercicio, ineludible, de compararlo
con los correspondientes a años anteriores y la verdad es
que no sin dificultades, debido a la nueva estructura funcional
del mismo; y eso no quiere decir, señor Díaz Eimil,
que seamos anormales o que seamos irracionales. Lo cierto
es que las dificultades que entraña comparar un presupuesto
que cambia de estructura y hay trasvase de partidas no
sólo las hemos tenido nosotros, sino que también las han
apuntado las propias organizaciones agrarias. Por cierto, el
señor Madero, el año pasado, alababa los presupuestos de
1998 por su claridad pristina -decía él- y por ser ejecutados
por un solo órgano gestor como mejor manera de
hacer un seguimiento puntual y racional del mismo. El propio
señor Lamela afirmaba también con rotundidad que era
preciso tener una estructura funcional para leer y entender
el presupuesto, documento ya de por sí -decía- bastante
farragoso. La conclusión es que no debía ser tan perfecta la
estructura cuando sólo ha durado un año. Supongo que se
deberá a la nueva estructura orgánica del Ministerio, también
a lo que nos apuntaba el señor Díaz Eimil en cuanto
adecuar los programas a las competencias de las comunidades
autónomas y al nuevo marco de la política nacional.

Espero que no sea, y creo que no lo es, fruto de un interés
de dificultar la labor de control y seguimiento por parte de
los grupos de la oposición.

La verdad es que, a pesar de lo que usted apuntaba
como novedades, por nuestra parte observamos que, salvo
las nuevas denominaciones de los programas, subprogramas
y su dispersión pocas son las novedades, entre comillas,
que presenta este presupuesto. Al Grupo Parlamentario
Socialista le gustaría conocer con detalle cuáles son los
nuevos programas, que ya los conocemos, pero más que
los nuevos programas, la realidad y no la virtualidad, de
aquellas medidas, de aquellas líneas y conceptos que se
han implantado nuevos desde 1996, que es el último elaborado
por el Gobierno socialista, y en especial las novedades
en cuanto a líneas de este presupuesto respecto a la del
año 1998. No es de extrañar nuestro interés, sobre todo
teniendo en cuenta que sus permanente y ácidas criticas
anteriores casi se centraban en afirmar que los proyectos de
presupuestos de los socialistas eran continuistas, calificativo
que, sin lugar a dudas, puede también aplicarse al que
ahora analizamos, una copia, y no precisamente muy
buena, de los de anteriores legislaturas.

Tengo que decir que observo una falta de ideas, de proyectos
nuevos, que se refleja con meridiana claridad en el
documento analizado. Las innovaciones, señor Díaz Eimil,
para nosotros son puramente terminológicas y poco o nada



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aportan como alternativas reales a las políticas y acciones
que ya se venían realizando, como demuestra el hecho de
que toda la normativa, la que se hace referencia en las distintas
líneas, sea anterior a marzo de 1996.

Una de las novedades que sí nos ha llamado la atención
es una partida de 50 millones de pesetas para fomento de
consumo de plantas vivas y de la floricultura, de la que no
se hacen ni justificación, ni siquiera mención en la memoria
de objetivos. No es que no compartamos la importancia
de este subsector, que para nosotros la tiene y mucha, sino
que desconocemos si se refiere a plantas ornamentales o
medicinales, dado que se halla en el programa dedicado a
la promoción del consumo y calidad alimentaria, y no son
las flores, que sepamos, al menos, salvo las medicinales,
un producto alimentarlo. Es muy fácil, señor Díaz Eimil
escribir, incluso presupuestar y que cuadre. Eso es muy
fácil. El papel lo aguanta todo. Lo difícil es dotar económicamente
y ejecutar racionalmente lo que se escribe.

Pero pasando de la literatura a los números voy a dejar
para mi portavoz la valoración en términos macroeconómicos
del global del presupuesto y trataré de centrarme en las
cuestiones que afectan a su propia Secretaría.

La mayoría de las partidas se hallan dotadas de manera
insuficiente. Ya sé que esto le parecerá obvio que lo digamos
desde la oposición, pero, de verdad, creemos que es
una realidad porque no permiten afrontar con garantía de
éxito la actual coyuntura europea marcada por la Agenda
2000 y no existe una apuesta clara por un impulso al sector
agrario y alimentarlo. Usted hablaba de un marco, del
marco nacional de crecimiento sostenido, pero no ha mencionado
para nada el marco internacional de crisis y tampoco
ha mencionado para nada el marco próximo que va a
generar y en el que nos vamos a mover en torno a la Agenda
2000. No se apuesta con claridad por la modernización
de estructuras, a pesar de lo que nos ha dicho, ni en cuanto
a explotaciones, ni en cuanto a población activa. No se
aprovechan las, hasta ahora, suficientes partidas disponibles
de Bruselas para actuar con decisión de cara a la
modernización del sector, lo que, a nuestro juicio, resulta
grave, teniendo en cuenta los tiempos que corren y los
recortes que se avecinan. Tampoco se apuesta con claridad
por la industria agroalimentaria, a pesar de lo que nos ha
dicho -pilar básico del desarrollo rural, definición que
compartimos con la propia ministra-, industria que, como
consumidora de productos agrarios, cuyo valor multiplica
por dos -la facturación es superior a ocho billones-,
como industria transformadora es el primer subsector
industrial con un 21 por ciento de la facturación total de la
industria, y como empleadora de mano de obra, 383.000
empleos directos además de los indirectos que induce,
empleos que en su mayor parte se generan en el medio rural
y que, además, preferentemente, afectan a una gran parte
de población femenina. Es un elemento imprescindible
para la fijación poblacional y el equilibrio territorial. Es
cierto que, aunque en los últimos años está creciendo de
manera importante, no por ello se halla consolidada. Existen
aún numerosas industrias de pequeño y mediano tamaño,
señor Díaz Eimil, y usted lo conoce, que precisan reestructurar
su organización, modernizar sus instalaciones
para adaptarse a las demandas de calidad y competitividad
que los mercados requieren. Ello exige un esfuerzo suplementario
en los próximos años, teniendo en cuenta que las
actuaciones en este sector son, en su mayoría, cofinanciadas
por Bruselas, esfuerzo que no se aprecia en el proyecto
de presupuestos en los que, con la partida habilitada, sensiblemente
inferior a la que para los mismos fines se asignaban
en gobiernos anteriores, no se van a poder ni siquiera
cumplir los compromisos adquiridos.

En el proyecto no se reflejan los insistentes anuncios y
promesas de desarrollar las medidas de acompañamiento
de la PAC, ni se hace referencia a medidas agroambientales,
referidas a prácticas agrarias, compatibles con el medio
natural, ni en lo que a fomento de la agricultura ecológica
se refiere y, mucho menos, en los planes de reforestación
de tierras agrarias. Tampoco se ve, por lo menos nosotros
no lo deducimos del análisis del proyecto, una intención
clara de desarrollar el rejuvenecimiento de la población
activa agraria, ni de fomentar la incorporación de las mujeres
rurales al mundo laboral, de las cuales nada se ha hablado.

Pocas novedades, salvo la continuidad de los programas
establecidos de cese anticipado de la actividad agraria
e incorporación subsiguiente de jóvenes al sector que, por
cierto, antes criticaban como inoperantes y ahora ni proponen
nuevas alternativas, ni los dotan suficientemente. Se
deja de apostar con firmeza por la formación agraria, con
lo que se abandona una de las líneas básicas para la
profesionalización
del sector.

En demanda de una información más clara y concisa,
solicitaría aclaraciones a las partidas presupuestarias así
como de documentación que quiero apuntar. Una explicación
y detalle de la partida destinada a la Federación de
Comunidades de Regantes que se incrementa en un 166
por ciento. Supongo que esta partida no será para pagar
voluntades y apoyos para la puesta en marcha de la nueva
modalidad de gestión del agua por los denominados aguatenientes.




También quiero decirle y preguntarle, cuáles son los
nuevos regadíos en zonas regables en ejecución que se contemplan
con los 6.679 millones previstos y cuáles los regadíos
de carácter social que se piensan acometer con la partida
de 1.700 millones. La aplicación presupuestaria para
los conceptos anteriores se ha reducido, a pesar de lo que
usted dice, en 2.181 millones, respecto a la programación
plurianual realizada por ustedes mismos en los programas
de inversión de 1998. De 10.561 millones que decían el
año pasado que iban a invertir en éste, han pasado a 8.379.

También quiero preguntarle qué actuaciones tiene previsto
realizar con los 4.854 millones previstos para consolidación
y mejora de regadíos existentes. La aplicación presupuestaria
también se ha reducido respecto a la programación
plurianual que se contemplaba en el presupuesto
de 1998. De 8.643 a 4.854, casi 4.000 millones de pesetas.

Yo le preguntaría a qué se deben estas drásticas reducciones
sobre las previsiones contempladas el año pasado. Con
ello se frena la expectativa de creación de nuevos regadíos
y la modernización de la red antigua. Usted mismo, señor
Díaz Eimil, apuntaba el año pasado en su comparecencia,
similar a la de hoy y, por cierto, creo que en la misma fecha,
que el Plan nacional de regadíos se hallaba prácticamente
finalizado, así como los planes hidrológicos de cuenca, y
que en cumplimiento del mandato de las Cortes, Congreso
y Senado, se iban a presentar de manera conjunta con el



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Plan hidrológico antes del 31 de diciembre de 1998. Ya nos
ha dicho que no mantiene esa afirmación, que hay un retraso,
pero me preocupa algo que ha dicho usted. Ha dicho
que técnicamente se halla terminado hace un año. Esto me
conduce a una reflexión: sí técnicamente está terminado
hace un año, lo que falta es voluntad política de llevarlo
adelante y de desarrollarlo.

No voy a hablar para nada de los 25.000 millones que
corresponden al servicio de la Subsecretaría y a los que
creo mi portavoz hará alusión. También le preguntaría qué
estudios de apoyo, convenios de colaboración se tiene previsto
suscribir con los 25 millones de pesetas presupuestados
como inversiones de carácter inmaterial; cómo se va a
distribuir la partida 481 del programa 713.B, de 162 millones,
destinada a entidades asociativas agrarias. En las partidas
de inversiones del programa 713.B se contemplan
actuaciones en materia de reproducción y selección animal,
ordenación y fomento de medios de producción agrícola,
ordenación y establecimiento del control de calidad de la
estructura varietal de semillas y plantas de vivero, y estos
conceptos se repiten también en las transferencias de capital
a empresas privadas, como fomento de la innovación
tecnológica, dotada con 1.746 millones. Le rogaría ampliación
de la información de esta duplicidad de ubicación presupuestaria
de partidas para los mismos fines.

En cuanto a la partida 778 de jubilación anticipada,
dotada con 1.115 millones, ya ha apuntado usted que, efectivamente,
existe otra partida en el FEGA, con 2.128 millones.

¿Cuántas jubilaciones han calculado que se produzcan?
¿Cuál es la razón de la duplicidad de la partida? ¿Por
qué una en el FEGA y otra en su Secretaría? ¿Qué inversiones
se van a llevar a cargo de la partida 630 del programa
713.C, como equipamiento y reforma de infraestructura
de sanidad animal? ¿Qué previsiones existen en cuanto a
inversiones para prevención de plagas, partida dotada
con 60 millones, y a qué irán destinados los 110 millones
de subvenciones a empresas privadas que para el mismo,
fin hay consignados? ¿Considera suficiente la partida de 30
millones con que se dota la inversión inmaterial para inspección
y control del comercio de animales y sus productos
y a qué fines se destinan? ¿Considera suficiente la partida
de 1.150 millones destinados a control, higiene,
profilaxis y saneamiento de los animales? ¿Y la partida de
30 millones de inversiones de carácter inmaterial -por
cierto, esta partida se va reproduciendo y va creciendo-
destinada a inspección y control del Plan nacional de investigación
de residuos? Supongo que creerá suficiente la
dotación de 1.470 millones para subvencionar a empresas
privadas en los programas de mejora de calidad de la leche,
pero me gustaría saber -y usted algo ha apuntado del sector
vitivinícola- cuál es la razón del descenso de la partida
del registro vitícola de 365 a 344 millones; y también cuál
es la razón del descenso de la partida de inversión de carácter
inmaterial de identificación y registro nacional del ganado
de 200 a 180 millones y del proyecto comunitario de
116 a 27. ¿Supone esto que ya está finalizado? ¿Qué programación
se piensa realizar con los 4.780 millones de subvención
a empresas privadas para la ordenación del sector
lácteo? ¿Considera suficiente la partida de 3.545 millones
de subvenciones a empresas privadas para la mejora del
sector de frutos secos y algarrobas? ¿Qué campañas de promoción
se tiene previsto realizar con los 101 millones de
inversiones de carácter inmaterial, una vez más, destinados
a campañas de orientación del consumo de productos alimentarios?



Muchas son las cuestiones que se me plantean de carácter
muy puntual, pero entraré en lo que se refiere a la industria
agroalimentaria.




El señor PRESIDENTE: Señor Chivite, le rogaría que
abrevie un poco, porque tienen que intervenir los restantes
portavoces.




El señor CHIVITE CORNAGO: Señor presidente, lo
sé, pero el presupuesto, como decía el propio secretario, es
farragoso, exige una clarificación, es el momento de hacerlo,
en sede parlamentaria, y espero de la generosidad del
presidente que entienda mi posición y me permita al menos
formular las preguntas para obtener las respuestas que mi
grupo espera.

Me gustaría saber si considera suficiente la partida
de 6.889 millones de subvenciones para la industrialización
agroalimentaria y qué expedientes se hayan pendientes
de asignación presupuestaria al 30 de septiembre
de 1998. El presupuesto previsto para 1999, a nuestro juicio,
no cubre las necesidades reales del sector, ya lo decíamos
el año pasado y lo reiteramos una vez más.

En cuanto a las organizaciones interprofesionales agroalimentarias,
¿se piensan desarrollar con los 100 millones
previstos? En su día nos pareció correcta la intención del
Ministerio, varias veces anunciada por su titular, de fomentar
las organizaciones interprofesionales agroalimentarias,
con el loable fin de que estos sectores organicen de manera
vertebrada sus mercados. En el futuro es deseable que estas
organizaciones se autofinancien, pero de momento ese
deseo es una simple ilusión fuera de toda realidad posible.

De ahí surge la necesidad de una asignación inicial media
en forma de ayudas destinadas a su fomento e implantación.

La dotación de cien millones antes apuntada, aunque
le añadamos los 120 que figuran para consejos reguladores,
es claramente insuficiente, no ya para crear nominalmente
y decir cuántas se han creado, sino para hacerlas funcionar
operativamente en los quince sectores previstos.

Hasta el momento se han creado no las seis que usted decía
el año pasado, sino cinco; no se han materializado las doce
que nos anunciaba, sino ninguna, y ahora nos dicen que se
van a crear el próximo mes y que llegarán a final de año a
18 ó 20. También nos decía que había cola para constituirse
en organizaciones interprofesionales. Un año después, repito,
sólo están formalizadas cinco, algunas de sectores poco
significativos. Quisiéramos saber qué ha ocurrido. Ya sabemos
que el papel del MAPAno es crear organizaciones, su
papel es impulsarlas, y en este papel debe jugar protagonismo
fundamental. Creo que en este aspecto les importa más
la estadística en cuanto a las organizaciones que se crean,
que su importancia y calidad.

¿Qué proyectos de red viaria tienen previsto desarrollar
con la partida de 900 millones para obra nueva y 310 para
obras de reposición que en inversiones se proyectan para
dicho fin. ¿Qué otras infraestructuras tienen previsto realizar
con la partida de 725 millones para obra nueva y 275
para obras de reposición? ¿Qué actuaciones y en qué comunidades



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autónomas se piensan hacer con la partida de promoción
y diversificación de la economía rural, 3.800 millones?
La cantidad ejecutada del presupuesto de 1998, señor
Díaz Eimil, a pesar del incremento que usted apuntaba del
120 por ciento, a la fecha de hoy es de cero pesetas. Los
grupos de acción local de los programas líder no han recibido
la ayuda nacional y quisiéramos saber el motivo. ¿Qué
actuaciones y en qué comunidades autónomas se piensan
hacer con la partida de 3.800 millones para promoción y
diversificación de la economía rural? La cantidad ejecutada
del presupuesto de 1998, señor Díaz Eimil, a pesar del
incremento que usted apuntaba del 120 por 100, a la fecha
de hoy es de cero pesetas. Los grupos de acción local de los
programas Leader no han recibido l ayuda nacional y quisiéramos
saber el motivo. ¿Qué actuaciones y en qué
comunidades autónomas se piensa actuar con la partida de
indemnización compensatoria en zonas desfavorecidas,
con los 11.845 millones previstos? Este programa tiene por
finalidad, lo sabemos todos, compensar las rentas de los
agricultores de montaña o zonas de despoblamiento. La
dotación está prácticamente congelada y la ayuda es la
mínima comunitaria. En 1998 estaba previsto que se beneficiasen
142.000 agricultores a razón de 80.000 pesetas,
para 1999 se prevé que se beneficien 170.000 pero a razón
de 65.000 pesetas. Entendemos que se debiera incrementar
la dotación, teniendo en cuenta que es un programa cofinanciado
al 75 por ciento por la Unión Europea y al 25 por
ciento por el Estado;pero ustedes congelan la partida,
amplían los beneficiarios y bajan los módulos de ayuda.

¿Esto es apoyar la compensación de rentas de los agricultores?



En cuanto a las medidas agroambientales que usted
apuntaba, España también está a la cola en Europa. Con
menos presupuesto se pretende actuar de acuerdo con la
memoria y objetivos sobre más superficie y sobre más
beneficiarios. ¿Es un nuevo milagro? Las transferencias de
capital de las medidas agroambientales y de forestación se
gestionan mediante convenios con las comunidades autónomas.

Quisiéramos saber qué comunidades cuentan con
convenio, qué tipo de convenios tienen suscrito, grado de
ejecución de las dotaciones, si es regular o irregular, y si se
ajusta a lo presupuestado o existe alguna situación anómala
respecto al desarrollo de este programa. Creemos que las
partidas ligadas a cualquier tipo de cofinanciación de la
Unión Europea debieran dotarse adecuadamente a fin de
obtener para España los fondos disponibles de Bruselas.

De cada peseta que nosotros estemos dispuestos a gastar,
usted sabe perfectamente que podemos recibir dos, tres,
incluso hasta cuatro pesetas. Ese dato debe tenerse en cuenta,
más aún cuando nuestras estructuras agrarias siguen
siendo deficitarias y cuando se augura un límite temporal
relativamente próximo para l~disponibilidad de dichos
fondos.

Por último, tengo una duda, creo que razonable y razonada,
respecto al rigor presupuestario. ¿Cuál es la razón de
que el presupuesto de 1997 se incrementase de 186.000 a
258.000 millones, casi un 50 por ciento. ¿Es eso rigor en el
cálculo y coherencia en la actuación? Si esas cifras son normales,
resulta que el presupuesto ejecutado en base a las
necesidades en 1999 desciende sobre el ejecutado en 1997
más del 20 por ciento; entre otras cosas, no podemos dar
crédito a sus previsiones. El año pasado se afirmaba en
sede parlamentaria que con el incremento presupuestario
consolidado del 2 por ciento y con el crecimiento de la productividad
del 3 por ciento, el crecimiento para el agricultor
era del 5 por ciento, y usted mismo decía que ya lo querrían
para sí muchos sectores, al tiempo que afirmaba que
los agricultores recibían de media unos 2.000.000 de pesetas,
casi un chollo parecía aquello. Nosotros hemos preguntado
a los agricultores y a los ganaderos, señor Díaz
Eimil, también hemos consultado las estadísticas editadas
por el propio Ministerio y por Eurostat, y una vez evaluados
los datos nos sorprende que con esa profecía resulte
que la rentas agrarias sigan descendiendo, se siga produciendo
el abandono de la actividad y el campo siga siendo
muy poco atractivo para un gran número de parados jóvenes.

Permítanos, señor Díaz Eimil, que sigamos siendo
escépticos con su injustificado triunfalismo. La cruda realidad
de las cifras nos obliga a ello.

El año pasado los comparecientes por parte del Ministerio
comparaban las cifras tomando como referencia el
presupuesto consolidado y toda su argumentación se basaba
en el crecimiento real del 2 por ciento. Este año, como el
total consolidado prácticamente se congela, hacen referencia
comparativa al presupuesto operativo del MAPA, que
dicen sube el 4,7.

Voy terminando, señor presidente. No es cuestión de
maquillajes ni de ingenierías contables, señor Díaz Eimil,
de ingenierías más o menos perfectas, sino de realidades, y
en definitiva, de pesetas o euros suficientes. El año pasado
se justificaba la austeridad por la necesidad de Maastricht y
nuestro acceso al euro. Hemos entrado en el euro, en palabras
de nuestro presidente lo hemos hecho en el vagón de
cabeza y a toda velocidad, y todos nos hemos felicitado por
ello; pero la verdad es que no se nota en los presupuestos
del MAPA, debe ser porque este año la austeridad se justifica
en el equilibrio presupuestario, la contención de la
inflación o la rebaja del déficit. Una vez más creemos,
señor Díaz Eimil, que el presupuesto del sector agrícola y
ganadero queda olvidado en los presupuestos.

Termino evaluando el proyecto de presupuestos como
electoralista en su configuración y en cierta medida algo
surrealista, ya que no dan respuesta ni soluciones a las múltiples
demandas y necesidades del sector agrario de nuestro
país y no apuestan con claridad por- el apoyo a los agricultores
y ganaderos. No piensen tanto en justificarse política
y mediáticamente, sino en presupuestar coherentemente
en función de las necesidades reales del sector.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos parlamentarios que
desean intervenir? (Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra su
portavoz, señora Rivadulla.




La señora RIVADULLA GRACIA: Gracias, señor
secretario general por su comparecencia.

Debo comenzar por felicitarme de que usted haya hecho
una pequeña conversión, no sé si retórica; después de haber
oído la totalidad de su discurso creo que es más bien retórica.

Usted siempre ha sido partidario de pensar que las partidas
presupuestarias que corresponden al Gobierno español
son partidas residuales, que no pueden configurar una



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política agraria, que prácticamente el Ministerio de Agricultura
sería un repartidor de subvenciones y que poca incidencia
pueden tener sobre el sector. Esto lo ha dicho usted
en comparecencias aquí y recientemente, con ocasión de la
feria de San Miguel, en Lleida, ha hecho también declaraciones
de este calibre.

Por tanto, como desde Iniciativa per Catalunya-Els
Verds y Nueva Izquierda siempre hemos pensado que eso
es renunciar a ejercer una parte de la responsabilidad que
como Gobierno corresponde en lo que se refiere a estructuras
agrarias, ganaderas y en lo que se refiere a desarrollo
del mundo rural, permítame le diga, señor secretario general,
que usted también ha comenzado diciendo que pretendían
acabar con la inercia de que estos presupuestos fueran
continuistas y que prácticamente no tuvieran incidencia, y
se han propuesto hacer política agraria. Creo, señor secretario
general, que continuamos sin tener política agraria; lo
lamento muchísimo, porque como ha dicho el compañero
del Grupo Socialista que me ha precedido en el uso de la
palabra no estamos en cualquier momento, estamos en un
momento realmente crítico para el sector, estamos en un
momento en el que se están haciendo unas propuestas dentro
de la Agenda 2000 que pueden ser realmente muy preocupantes
y esperemos que se puedan contrarrestar, esperemos
que no salgan adelante, pero eso obligaría a un gasto
adicional muy importante por parte del Gobierno español y
sin embargo hemos desaprovechado todos estos años para
hacer lo que realmente teníamos que haber hecho que era
modernizar las estructuras, propiciar el relevo generacional,
fomentar la industria de transformación, fomentar el
cooperativismo de segundo grado, hacer que la mayor parte
del valor añadido vaya a recaer a las rentas de los agricultores
y no de los intermediarios, como estamos viendo ahora
mismo incluso en el sector porcino, que han bajado los precios
de forma realmente espectacular y sin embargo en los
comercios, en las carnicerías estamos comprando a un precio
como si no hubiese pasado nada. Pensamos que hay
que hacer realmente una política agraria.

Efectivamente lo han complicado ustedes, lo querían
sistematizar y lo han complicado; nosotros todavía lo estamos
estudiando y tenemos tiempo para plantear las
enmiendas. De una primera lectura de los presupuestos y
de una primera comparación entre los objetivos y lo realmente
presupuestado, surgen una serie de preguntas y,
sobre todo, una serie de preocupaciones. Me voy a centrar
en una serie de programas que nos preocupan especialmente,
como el 531, que se refiere a regadíos, el 713, de modernización
de estructuras, el 717, de desarrollo rural, y también
el de seguros agrarios. Señor secretario general,
ustedes se plantean una política en materia de regadíos que
podríamos decir es ambiciosa. En la actual ejecución se
están planteando que para el 2008 se tenían que poner en
regadío una superficie de 90.000 hectáreas, con una inversión
de 100.000 millones de pesetas, de los cuales 50.000
millones corresponderían al Ministerio; sin embargo, lo
que ustedes tienen presupuestado para este año no se
corresponde con los objetivos. No lo entiendo; es una política
ambiciosa en los objetivos y ustedes tienen presupuestado
383 kilómetros en redes de regadío cuando en 1997
teníamos presupuestados 486 kilómetros. Si estamos
hablando de redes de desagüe, pasa lo mismo: en el año
1999 estamos en 139 kilómetros y en el año 1998 había
186. Por tanto, señor secretario general, no veo que los
objetivos se correspondan con la realidad.

En el subprograma 531 b-3 aparece esa partida de
25.000 millones para contribución de capital estatal en entidades
privadas. Quisiera que aprovechase su comparecencia
ante esta Comisión para explicarnos exactamente en
qué consiste esta aportación, a qué sociedades va y con qué
objetivos, para que de alguna manera veamos que esto
tiene un contenido, que después veremos si se corresponde
o no con lo que cada grupo piensa, y además, si ese contenido
tiene algún sentido y algún interés.

En relación con el subprograma 713, de modernización
de estructuras, tengo que volver a repetir lo que se ha dicho
aquí. Aparte del retraso en la concesión de ay~das que está
suponiendo el Real Decreto 204, que es de escándalo, no
entendemos cómo usted puede plantear que una de las políticas
es la modernización de estructuras cuando están
hablando de una política de 5.250 jóvenes instalados para
1999, lo que significa realmente un incremento en relación
con 1998, que eran 4.100, y sin embargo ustedes destinan
la misma inversión total. Están haciendo lo mismo que con
las indemnizaciones compensatorias básicas; están incrementando
el número de beneficiarios y bajando la ayuda
que realmente van a percibir.

Quisiera que me aclarase otra cosa el señor secretario
general. En el subprograma 713 b-3, en el fomento del asociacionismo
agrario hay una partida total de 5.885 millones
que va a cooperativas, a APA y para OPCH. Me gustaría
que desglosara exactamente qué partidas van para cada una
de estas entidades.

En relación con el cese anticipado, tengo que decirle
que o yo no he entendido bien el presupuesto o realmente
hay un frenazo importante en relación con los nuevos beneficiarios.

En el subprograma 713 b-4 vemos que los expedientes
de antiguos beneficiarios crecen, mínimamente
pero crecen, y sin embargo la partida de los nuevos beneficiarios
(que son realmente la continuación del programa,
porque si no estamos dotando a la gente que ya se jubiló
anticipadamente) tiene una bajada espectacular, de
ser 1.152 beneficiarios en 1998 ha pasado a ser de 320
en 1999. Teniendo en cuenta que este programa dura hasta
el año 2001, nos parece que esto es un carpetazo y un freno
bastante fuerte a una política que consideramos muy
importante y que está a la cola de lo que se está produciendo
en otros países, tanto en instalación de jóvenes como en
el cese anticipado que, en suma, significa rejuvenecer el
sector.

En el programa 717, de desarrollo rural, quiero repetir
que sencillamente nos parece un insulto para los beneficiarios
el hecho de que ustedes incrementen el número y
rebajen la indemnización media por beneficiario como
compensación de rentas en las indemnizaciones compensatorias
básicas. Si tenemos en cuenta que hace cuatro años
que están congeladas, significa realmente que están dejando
desasistido a un sector que necesita ayuda, porque
habría que ver que sectores del mundo rural son los que
necesitan el esfuerzo del conjunto de los ciudadanos y ciudadanas,
la aportación estatal. Vamos a ir realmente a las
personas, a las explotaciones, a los agricultores y ganaderos
que lo necesiten y aportemos esta ayuda.




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En relación con las medidas agroambientales, señor
secretario general, usted dice que suben; en cuanto a los
objetivos de superficie que ustedes se marcan, sube, en
cuanto a unidades, sube, y en cuanto a explotaciones beneficiadas,
sube; pero en cuanto a la aportación del FEGA,
baja. Si vemos que el Fondo Español de Garantía tenía presupuestados
15.000 millones en 1998 para medidas agroambientales,
resulta que en 1999 tiene presupuestados
11.760 millones. Yo no veo que suban las medidas agroambientales.




Por último y en relación con los daños catastróficos,
quería hacerle una aportación como Iniciativa per Catalunya
en relación a situación graves que ha padecido nuestra
comunidad autónoma y pienso que debería que haber la
solidaridad que se demanda para otras comunidades autónomas
cuando se han dado situaciones de sequía u otros
daños. Si en Cataluña hemos sufrido incendios importantísimos
que han arrasado miles de hectáreas, si en el mes de
julio hemos tenido pedriscos muy importantes que han
dañado cantidad de explotaciones de varias comarcas de
Lleida y desde los sindicatos agrarios e incluso desde los
ayuntamientos se ha pedido la declaración de zona catastrófica
(Iniciativa per Catalunya-Els Verds tiene una proposición
no de ley respecto de estas comarcas que sufrieron el
pedrisco en julio de 1998), demandamos que haya una
aportación estatal para las explotaciones agrarias y ganaderas
afectadas y para las infraestructuras y construcciones.

Ustedes rebajan esta partida de 2.042 a 5 millones, como si
aquí no hubiese pasado nada y, señorías, sí que ha pasado.

En Cataluña, ha habido muchos pueblos que han sufrido
graves daños en sus infraestructuras viarias y en sus explotaciones
y ha habido grandes sectores que han tenido problemas
con los incendios. Si la Generalitat de Cataluña se
tiene que gastar todo su presupuesto agrario en compensar
a estas explotaciones, a estos ganaderos y a estos agricultores,
nos vamos a encontrar igual que después del incendio
de 1994: que prácticamente no ha habido dinero para hacer
política agraria. Por tanto, esa solidaridad que se pide para
otras comunidades autónomas la demando también para
Cataluña y pido que conste una partida en los Presupuestos
Generales del Estado para compensar a estas personas que
han sufrido daños irreparables en sus explotaciones.

Acabo diciendo que los seguros agrarios experimentan
un crecimiento, pero creo que tendríamos que ir ya hacia el
seguro integral de explotación y hacer un mayor esfuerzo
de dotación. Los seguros agrarios han subido, pero continúan
siendo insuficientes en comparación con los seguros
que hay en otros países de la Unión Europea, y además,
ésta es una medida que no plantea ningún problema ya que
no tiene restricción alguna por parte de la Organización
Mundial de Comercio.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario
Catalán (Convergencia i Unió), tiene la palabra su portavoz,
señor Companys.




El señor COMPANYS SANFELIU: En primer lugar,
quiero dar la bienvenida al secretario general.

Nosotros no entraremos en este momento en una valoración
cuantitativa de los presupuestos, cosa que haremos
en Comisión y, en todo caso, con las enmiendas necesarias,
porque entendemos que la comparecencia de hoy es, sobre
todo, para aclarar conceptos y saber cómo piensan aplicar
el presupuesto en el próximo año caso de aprobarse.

Me gustaría entrar primero en el tema de regadíos, tema
que usted ya ha mencionado en su intervención. Ha dicho
que hace un año está técnicamente acabado el Plan nacional
de regadíos, pero también es cierto que las comunidades
autónomas aún no lo conocen, como tampoco lo conocemos
los diputados de la Comisión de Agricultura. Pienso
que hubiese sido bueno que, con tiempo suficiente y de
forma anterior a la aprobación de este presupuesto, hubiésemos
tenido conocimiento del Plan nacional de regadíos.

Es cierto que en el propio presupuesto hay toda una serie
de programas -hay cinco programas- que yo entiendo
desarrollan una parte de ese Plan nacional de regadíos. En
este momento me refiero a las propuestas que se hacen a
nivel de hectáreas, un plan hasta el año 2008, por lo que
pone en la memoria, que puede afectar a 1.200.000 hectáreas,
y para el que, en grandes líneas, el Estado tendría que
poner 300.000 ó 400.000 millones, en algunos casos cooperaría-
al 50 por ciento y en otros al 25 por ciento. Nos
encontramos con que aprobaremos unas inversiones, unos
programas y no conocemos exactamente cuáles son las
prioridades que nos llevan a la aprobación de esos programas;
por tanto, repito, creemos que hubiese sido mejor
conocer ese plan con anterioridad, sobre todo si realmente
es cierto, y usted lo ha dicho -realmente es vox populi-,
que hace tiempo está prácticamente terminado; hubiese
sido mucho más coherente incluir en la discusión de las
partidas presupuestarias si realmente hay bastante dinero,
por ejemplo, para nuevos regadíos, pero, sobre todo,
teniendo claro qué conceptos va a utilizar el Ministerio en
el momento de aplicación de esos nuevos regadíos, qué
características van a tener, cómo se van a aplicar, qué son
regadíos sociales, qué son regadíos de iniciativa privada; es
decir, una serie de conceptos que luego tampoco tienen una
dotación suficiente, pero que en todo caso, quedan esbozados
en esos cinco grandes programas. Por tanto, creo que
de entrada existe cierta contradicción al aprobar unos programas
que forman parte de un proyecto, de un plan nacional
que desconocemos. Nos gustaría que nos lo mandasen
lo antes posible para que, como mínimo, desde los diferentes
grupos parlamentarios, y de forma especial por parte de
nuestro grupo, pudiésemos traer las enmiendas que creamos
convenientes para la mejora de esos programas. Sobre
todo, queremos conocer la filosofía que encarna la ejecución
de esos programas; eso es muy importante, pues en
algunos casos, las comunidades autónomas tienen competencias
y queremos saber cómo queda.

Usted ha hablado también del programa sobre el olivo
marginal. ese es un adjetivo que no me gusta. Mis compañeros
de la Comisión de Agricultura saben que siempre me
he opuesto a que se llame olivo marginal. En todo caso, yo
les llamo olivos de baja producción para entendernos mejor
y tener así el mismo concepto. Entiendo que un olivo marginal
es un olivo que está en un camino o tres olivos que no
están en un marco determinado, mientras que un olivo de
baja producción es aquel olivo tradicional que lleva cultivándose
muchos años, que está en un marco tradicional,
pero las condiciones de terreno, la climatología y básicamente
la pluviometría hacen que sus producciones estén



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por debajo de los 10 kilos por árbol, por ejemplo; hay zonas
en el Estado español que no llegan a los siete de media y,
por tanto, estoy hablando de zonas de muy baja producción.

Tomando como base esa filosofía, nuestro grupo presentó,
en su momento, una proposición no de ley en el Congreso,
que se aprobó, creo, por unanimidad en la Comisión,
y esta propuesta que ha hecho el Ministerio yo quería
entender que era un poco la respuesta a eso. Nuestra propuesta,
de alguna manera, estaba consensuada con la Mesa
para la defensa del aceite. En su momento, pusimos el tema
encima de la mesa y estaban de acuerdo en que tendríamos
que buscar un mecanismo de ayudas puntuales para las
zonas de baja producción. Hemos tenido ocasión de echar
un vistazo a un documento en el que se elaboran mecanismos
para ayudas de carácter agroambiental, y en ese documento
se habla de pendientes, pero no veo que se proyecte
la visión que se dio en su momento en el Congreso y en las
discusiones en relación con el aceite de oliva de que esas
ayudas tenían que pensarse para las zonas de muy baja producción.

El hecho de que una plantación esté en pendiente
no tiene nada que ver con que sea zona de baja producción;
pueden estar en pendiente y ser olivos de alta producción;
pueden estar en pendiente y ser de regadío en gota a gota.

A nuestro entender, la pendiente no es un factor limitativo,
y, por tanto, entiendo que antes de que se apruebe la normativa
que regulará ese tipo de ayudas habría que estudiar
en profundidad este asunto para que el resultado sea realmente
el que en su momento se previó. No sé si éste es-un
tema presupuestario, pero usted ha hablado de ello y a mi
me pareció bien centrarlo de alguna manera.

Hay otro tema en el que también se ha entrado, no
mucho, pero que nos,preocupa y en el que continuaremos
insistiendo. En su momento presenta~nos una proposición
no de ley para el control de los animales desde el punto de
vista sanitario, la aplicación del programa Animaux a nivel
de Unión Europea y del Estado español. Hay algunas
pequeñas partidas, pero yo entiendo que en este momento
no son suficientes para tomar el tema en serio. Por ejemplo,
hay algunas propuestas claras del sector en la línea de
la creación de una red de centros de desinfección de vehículos
que se dedican al transporte, como pasa en otros países,
y no sé si esta preocupación está prevista en este
momento, pero no la he sabido ver en los presupuestos. Lo
digo por la preocupación que tenemos de forma especial en
Lleida, por donde yo soy diputado, porque en este momento
la importación de cerdos pequeños de Holanda y Alemania
es muy importante y han aparecido otra vez focos de
peste porcina clásica en Alemania. Sería grave que ahora,
que hemos solucionado el problema, que en este momento
están abiertas las fronteras en el Estado español, dentro de
dos, tres o cuatro meses tuviésemos el problema otra vez
aquí. No sé si en este momento hay partida suficiente, pero
antes de que se apruebe en Comisión habré tenido tiempo
para estudiarlo en profundidad y presentar las enmiendas
adecuadas. Sí le pido, como responsable del Ministerio,
que tenga presente que en este momento tenemos la amenaza
encima, que no hay un control claro, desde el punto
de vista sanitario, de la importación de animales de países
como Alemania y Holanda -por eso tuvimos el problema
y que tampoco tenemos un mecanismo claro del control
sanitario del movimiento de animales dentro de lo que es el
Estado español. Por consiguiente, hay una voluntad -y lo
aprobamos por unanimidad en la Comisión de Agricultura-
de poner los medios adecuados. Tampoco he sabido
ver un programa que sea especifico y pensando de forma
clara en el control de la sanidad por lo que se refiere al
movimiento de los animales.

Estas reflexiones quería hacer al respecto, espero que
usted me las podrá aclarar, y en todo caso en el procedimiento
de la discusión en Comisión nuestro grupo presentará
enmiendas si realmente cree que esas partidas no están
suficientemente financiadas.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario
Popular, tiene la palabra su portavoz, señor Madero.




El señor MADERO JARABO: Sean mis primeras
palabras en esta sesión de la comisión para dar la bienvenida
al señor secretario general y agradecerle su explicación
de los presupuestos que afectan en general al Ministerio y
en particular a la Secretaria General. Nos parece que es una
explicación clara, suficiente, y quien se haya leído el
tomo 11 de los Presupuestos Generales del Estado creo
que, con las palabras del señor secretario general y la lectura
del referido tomo, tendrá una idea perfectamente clara
de lo que es el presupuesto del Ministerio de Agricultura,
Pesca y Alimentación para el año 1999.

No hay duda de que sube lo que sube respecto al
año 1998, que es el 4,7 por ciento, cuando los Presupuestos
Generales del Estado tienen un incremento respecto al año
anterior del 3,8, sin contar esos 25.000 millones de pesetas
para sociedades de regadíos que el señor secretario general
nos ha indicado. Nos parece absolutamente correcta y adecuada
la partida para los programas de desarrollo rural, no
solamente lo que se incluye, sino el dinero que cogenera la
aportación del Ministerio. Asimismo nos parecen adecuadas
las partidas de regadíos, para mejorar la competitividad
de las explotaciones agrarias, para defensa y mejora de la
calidad de la producción agraria, y por supuesto para la
comercialización e industrialización.

Únicamente debo indicar que, cuando año tras año se
anuncian catástrofes y pronósticos bastante negros para el
sector, creo que es reconfortante el dato que el señor secretario
nos ha aportado de que se ha frenado la caída de la
población activa agraria, que está estabilizada entre
1.000.000 y 1.100.000 profesionales del sector, y que en la
producción final agraria se prevé este año un ligero incremento
respecto al año anterior.

Si me permite, señor presidente, ante la amable alusión
del señor Chivite, portavoz del Grupo Socialista, respecto
a las alabanzas que yo he podido hacer de la estructura del
presupuesto del año pasado, las reitero, eran de una claridad
pristina -dije en aquel momento y lo reitero ahora-,
pero es que aun habiendo cambiado la estructura de los
presupuestos este año, como debe ser, también la claridad
de estos presupuestos es absolutamente cristalina. Otra
cosa es que se sepa pasar de unos presupuestos a otros,
pero, repito que con la lectura del tomo 11 queda absolutamente
claro para cualquier lector medianamente instruido.

Dicen que esta estructura tan clara sólo ha durado un
año. No, esta estructura se venía reiterando desde los años
ochenta; lo que ocurre es que por fin un Ministerio que



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quiere estar al día y quiere estar innovando -precisamente
el instrumento más importante de la política agraria son los
presupuestos- lo que tiene que hacer es cambiar una
estructura que, aunque la había clarificado, estaba obsoleta.

Ahora hay todavía más claridad, señor Chivite, permítame
que se lo diga, porque además este Ministerio ha reducido
a tres los órganos gestores -ya más facilidades no se le
pueden dar a la oposición para el control de los presupuestos-,
y ni un solo programa se solapa en varios órganos
gestores.

Permítame, señor presidente, recordar a algunos diputados
que cuando estábamos en la oposición, y tratábamos
de buscar algunas de las partidas teníamos que ir navegando
no ya como un sino como personas a las que se nos
tomaba el pelo de manera flagrante, para buscar cualquier
partida o cualquier programa en distintos órganos gestores.

Es una forma clarísima de perderse en el control al que la
oposición debe someter al Gobierno. Aqui está muy claro,
tres órganos gestores, y además no se solapan los programas.

(El señor Chivite Cornago pronuncia palabras que
no se perciben.) Más facilidades no se pueden dar, y ademas
de dar facilidades a quien quiera controlar el presupuesto,
como debe ser, sobre todo hay una reducción
importantísima en cantidad de gastos inútiles, en contrataciones
hechas de manera diversa para un mismo fin pero
por distintos órganos, y también se refleja esa reducción
importantísima del 47 por ciento en los servicios generales
del departamento, que son ahorros importantes.

Luego si hay mejor control y más claridad, entendemos
que la nueva estructura significa adaptar los presupuestos
del Ministerio a la realidad de la Unión Europea, y sobre
todo a la realidad de las comunidades autónomas. Por tanto
si se dice (y así se lo pregunto al señor secretario general, si
me quiere aclarar ese dilema, que yo creo es más bien un
sofisma) que se ha reformado, no entiendo por qué se dice
que es continuista. Blanco o negro, sí o no, porque a mí me
enseñaron, cuando estudié lógica, que las dos cosas a la
vez, si son contrarias, no era correcto.

Mi grupo, y lo digo con toda la amabilidad del mundo,
tampoco puede aceptar que se diga que es fácil escribir y
que cuadre, que el papel lo aguanta todo y aseveraciones de
ese tenor, porque ahora sí se escribe y cuadra con toda
racionalidad, y sobre todo nos da profunda alegría contemplar,
por ejemplo, que el programa 714.B, eso que pomposamente
se llama compensaciones al Tesoro y liquidaciones
Feoga-Garantía, por fin un año tiene una cifra normal,
tirando a pequeña y a racional, y además muy conservadora,
porque no creo que lleguemos a esos miles de millones
que ahí se programan, cuando estamos acostumbrados en
años anteriores a muchos miles de millones, que sumaban
en total en varios ejercicios 200.000 millones de pesetas
para pagar la multa de la leche, que siempre en Comisión y
de manera jocosa le llamábamos la leche de las multas, que
durante años el Estado español ha estado pagando por una
pésima gestión, que finalmente se acabó, así como también
la multa.

Señor secretario general, de la suma de algunas partidas
vemos que por fin se llega a una cifra hasta ahora no alcanzada,
sobre todo cuando se pregunta qué pasa con el dinero
de Bruselas o gratuitamente a mi grupo o al Gobierno se
nos achaca que no vienen fondos. Pues bien, repito, simplemente
sumando las distintas partidas en las que se incluyan
los programas que corresponda, de 100.000 millones
se generan casi 200.000, concretamente 1,90 pesetas vienen
de Bruselas, por cada peseta que compromete el Ministerio
y estamos hablando de una cifra de 100.000 millones
para casi 200.000 que vienen. No nos extraña cuando en
algunos países como Italia nos ponen de modelo. Y no es
que me quiera poner plumas que no me corresponden, ni
siquiera al Gobierno; aquí en sede parlamentaria, no hace
muchas fechas, diputados y senadores italianos así lo han
afirmado.

En el caso de los regadíos he entendido perfectamente
la postura del Ministerio y las palabras del señor secretario
general, y es que técnicamente está prácticamente acabado.

También he entendido que la demora en su presentación
-por tanto, alguna duda que ha surgido me ha dejado un
poco descolocado- se debe a que en estos momentos el
plan está en fase de consultas y de consenso con las comunidades
autónomas. En señor secretario general, mi grupo
entiende que, estando debidamente este sentido, el presupuestado
tanto lo que se está haciendo como lo que se piensa
hacer en horizonte 2008 del Plan nacional de regadíos,
es importante que sigan las consultas, que siga la posibilidad
de consenso y que siga el entendimiento con todos
aquellos agentes, comunidades autónomas y comunidades
de regantes que tienen algo que ver con el asunto, puesto
que cuanto más tiempo se invierta ahora en ese diálogo y
en ese entendimiento, habremos ganado mucho tiempo en
allanar los caminos posteriores en un tema tan difícil y tan
espinoso como es el de los Regadíos.

Difícilmente -y lo cito por su rabiosa actualidad-
podremos llegar a acuerdos o a un diálogo racional cuando
aparece explicitada en la prensa de ayer la postura del consejero
de Agricultura de mi comunidad autónoma, de Castilla-
La Mancha, donde dice que se van a poner 150.000
hectáreas de regadío en esa región. Los mítines son a partir
de las siete de la tarde y entiendo que se tengan desahogos
para decir cosas de esas, pero, lamentablemente, para que
en mi comunidad autónoma haya 150.000 hectáreas de
regadío, alguien tendrá que explicanme cómo se puede
trasvasar al corazón de España el Mississippi y el Orinoco
juntos, porque hace falta agua y hacen falta miles de millones
de recursos financieros que dudo que en mi comunidad
autónoma existan y ni siquiera en este propio Ministerio.

Quisiera también señalar una cuestión. Cuando en
rueda de prensa o hace unos minutos se habla de la falta de
rigor, el señor secretario general sabrá lo que tiene que responder,
pero mi grupo entiende que este presupuesto está
hecho del lado del rigor y ni hay maquillaje ni hay ingeniería
civil; esas palabras no existen en los Presupuestos Generales
del Estado desde marzo de 1996. No sé si las habría
antes, no sé si las habrá por fuera, desde luego, la seriedad
y el rigor en los presupuestos no solamente figuran en su
presentación, sino luego en su ejecución; esas palabras
-repito- de maquillaje e ingeniería civil no existen ni
existirán. Lo que ocurre es que tampoco hay que ir a Salamanca
para saber, lo que hay que ver es cómo se liberan
recursos, por ejemplo de la leche y algo también sustancial,
como son 6.500 millones del tema de la sequía, y sumando
capítulo 6 y 7 se ve que aparecen otros 5.800 millones. Es
decir, de la lectura del tomo 11 se infiere que hay un total



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de recursos reasignados respecto al año anterior de 19.400
millones de pesetas, que supone nada menos que casi el 18
por ciento del presupuesto. Dinero que hubo que aplicar
concretamente en el ejercicio anterior, que ya no es obligatorio
y que el Ministerio de Economía y Hacienda permite
al Ministerio de Agricultura reasignar a nuevas políticas.

Ahí está la cifra de casi 20.000 millones de pesetas.

Señor secretario general, nos parece que en lo que afecta
a su secretaria, a su órgano gestor importantísimo del
Ministerio de Agricultura, es un presupuesto correcto y mi
grupo entiende que da una respuesta adecuada a la demanda
del sector.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor
secretario general para que pueda contestar a todas las preguntas
que se le han realizado.




El señor SECRETARIO GENERALDE AGRICULTURA
Y ALIMENTACIÓN (Díaz Eimil): Como ha habido
una larga lista de preguntas y además hemos ido de más
a menos, si me lo permiten voy a contestar en orden inverso
y, al final, para satisfacer al señor Chivite trataré de dar
un repaso general a todo el presupuesto, porque me parece
que no le ha quedado ninguna partida por criticar.

El señor Madero plantea la cuestión de que se quejan de
que el presupuesto está reformado, pero que es continuista.

La palabra continuista no sé por qué tiene mala fama y no
es más que una palabra relativa. Cuando las cosas van bien,
ser continuista es lo lógico; cuando van mal ser continuista
es una barbaridad. Es decir, ser o no continuista en si no
significa nada. Vamos a ver partida por partida y mejor será
dejar ese debate que es más demagógico que real.

El señor Companys quiere saber lo referente al Plan
nacional de regadíos. Las intenciones que hay sobre el plan
es que el día 26 de octubre, lunes, hay una conferencia sectorial
monográfica sobre ese Plan nacional de regadíos,
esto es, que ahí los consejeros de agricultura de las comunidades
autónomas tendrán que consensuar o hacer las
observaciones que crean necesarias, y digamos que a partir
de Ahí se puede considerar que el Plan nacional de Regadíos
tiene el visto bueno con el conocimiento de las autonomías,
es decir, que eso va a venir pronto.

También dice el señor Companys que, sin saber los
detalles del plan, solicitar a la Cámara que apruebe el presupuesto
es mucho pedir, pero nunca sabemos bien si es
primero el huevo o la gallina. Nosotros suponemos que en
el año 1999 el plan va a estar definitivamente aprobado y
entonces tenemos que prever recursos financieros para eso;
por ello hemos colocado en el presupuesto una serie de partidas
con las que creemos que el Plan nacional de Regadíos
puede arrancar. Si luego hay que dar preferencia a
unas.determinadas obras sobre otras porque así se ha acordado
con las autonomías y con las fuerzas políticas, ya se
verá, pero el dinero hay que tenerlo, aunque tengamos que
admitir que el plan, tal como lo concebimos nosotros,
puede sufrir modificaciones como consecuencia de este
consenso político que estamos buscando.

Sobre el olivar mal llamado marginal o que usted llama
de baja producción hay que decir que, en realidad, esto es
un plan agroambiental, de medidas medioambientales, es
decir, el olivar, por el hecho de ser de baja producción, dentro
de la política agrícola común actual no merece ningún
tratamiento especial. Esta inquietud que ha surgido con el
olivar marginal es debida, yo creo, a la diferencia de producción
cuando esa producción adquiere un valor grande.

Cuando el aceite estaba a 100 pesetas el kilo, los señores
del olivar marginal, como eso era ruinoso, ya consideraban
que no había nada que hacer, no protestaban y, por otra
parte, los del olivar rentable, digamos, tampoco tenían
mucho rendimiento. Pero la situación ha cambiado con las
ayudas a la producción, y la producción del aceite de oliva
se ha convertido en una producción muy deseable, como lo
demuestran las nuevas plantaciones que se han llevado a
cabo. Esa diferencia entre el marginal y el productivo se ha
profundizado, porque es una diferencia ya sobre un producto
que tiene un alto valor.

Así pues, para tratar de beneficiar al olivar de baja producción
sólo cabria hacer una modulación y esa modulación
es algo que está de una manera global dentro del
paquete de la Agenda 2000 y que hay que discutir. Ya veremos
lo que pasa, pero, por ahora, lo único que podemos
hacer es un programa para ayudar al olivar, que se considera
que tiene un valor ecológico y medioambiental grande.

Se trata del olivar de las colinas, del olivar que está en
situaciones fácilmente erosionables o en situaciones que
combaten la desertización; ese es el olivar que podemos
apoyar ahora con un programa agraoambiental y con un
programa apoyado por el Feoga-orientación, es lo que se
hace. Ni debemos hablar de olivar marginal ni el olivar de
poca producción, por el hecho de serlo, puede pensar que
va a estar incluido en nuestras ayudas. Normalmente, el
olivar que va a ser apoyado va a ser todo el olivar de baja
producción, pero habrá alguno que no tiene justificación
medioambiental para un programa especial, y ése, por el
mero hecho de ser de baja producción, ahora mismo no se
puede prever una ayuda especial para él porque seria
incompatible con la OCM.

Sobre el control de movimiento de los animales hay
unas partidas para la identificación de animales y hay otras
para la investigación en la identificación de animales; se
trata de un programa que estamos haciendo con algunos
Estados miembros de la Unión Europea referente al empleo
de los chip y otras cosas, y también hay un decreto, del que
se ha hecho un borrador, sobre la reestructuración del sector
porcino. Todo el mundo está de acuerdo en que hace
falta reestructurar el sector porcino y la experiencia en la
peste porcina clásica nos ha enseñado duramente que hay
que poner orden en el sector, pero a la hora de empezar a
escribir y a señalar las exigencias que tiene que cumplir
una explotación de porcino, entonces casi nadie está de
acuerdo. Estas son las dificultades que tenemos. Yno digamos
las dificultades institucionales de si esto le corresponde
a la comunidad autónoma legislarlo o de si se están invadiendo
competencias, etcétera, pero eso lo dejamos de lado
y vamos a centrarnos en el problema de fondo, que es
tomar medidas para evitar que se vuelva a repetir algo
como lo de la peste porcina clásica.

Hay un borrador de decreto que se está tratando de consensuar
con las organizaciones de productores y con las
comunidades autónomas que está ya redactado por parte de
los técnicos del Ministerio pero que tiene que sufrir este
consenso. Una de las principales dificultades es la distancia



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que debe haber entre las granjas, si tiene que haber un kilómetro
entre una y otra o si es suficiente con 500 metros, y
qué vamos a hacer con las granjas que ahora mismo están
muy próximas unas a otras, etcétera. Todo el mundo está
de acuerdo en que hay que reestructurarlo, pero casi nadie
está de acuerdo respecto a las medidas que hay que tomar
para hacerlo.

La señora Rivadulla dice que el MAPAhace una política
nacional marginal, tomando palabras mías textuales de
una intervención en la feria de Lleida, y lo dije, pero las
han sacado de contexto, porque después de manifestar que
la política nacional era marginal, expliqué el porqué y
expliqué que realmente más que marginal había que decir
que era complementaria, y usted lo ve. El presupuesto del
Ministerio de Agricultura son 200.000 millones y de la
Unión Europea nos vienen 900.000 millones, lo que quiere
decir que de ese billón 100.000 millones de pesetas que
van a los agricultores menos del 20 por ciento les vienen
del Ministerio de Agricultura. Llámelo usted como quiera
en términos monetarios.

En términos ideológicos o filosóficos es mucho más
difícil de medir. Ya sabe usted que lord Kelvin dijo que lo
que no se puede expresar en números no se conoce bien.

Entonces, cuando la política agrícola de apoyo al agricultor
se expresa en pesetas, se da uno cuenta de que la política
agrícola nacional es complementaria, no es lo principal.

Sin embargo, ¿cuál es la política nacional que tiene una
personalidad propia y es claramente nacional? La política
de seguros agrarios, que me parece que fue el señor Companys
quien nos dijo que tenemos que copiar de otros Estados
miembros cuando es al revés, nos están copiando a
nosotros. (El señor Companys Sanfeliu: Yo no he dicho
nada. Risas.) Fue usted misma, señora Rivadulla, quien lo
dijo.

La política de española seguros se está observando
desde muy cerca, desde todos los Estados miembros de la
Unión Europea, y nosotros estamos tratando, desde hace ya
tiempo, de que se incorpore como una política comunitaria,
con lo cual tendríamos la ventaja de que nos lo pagaría la
Unión Europea en vez de tener que pagarlo nosotros; pero
es una política claramente nacional original española.

La política de regadíos que iniciamos ahora es nueva.

Por supuesto, hacer regadíos no es nada nuevo, pero un
plan ordenado como el que se quiere hacer sí es algo nuevo,
y muchas otras cosas que se hacen en política nacional dentro
de ese margen escaso. Así es como hay que entender
ese adjetivo mío, marginal, que no ha sido muy afortunado
porque la gente, sobre todo los periodistas, lo cogen como
un titular ya que les encantan los titulares sensacionalistas.

Es decir, el Ministerio no renuncia a hacer política agraria,
el Ministerio es consciente de la realidad y sabe que hay
que cuidar, en primer lugar, la aplicación de la política
comunitaria en España y la intervención de España en la
elaboración de esa política. Eso es más importante porque
cubre mucho más campo que el que se puede reservar a
una política nacional exclusiva; sin embargo, tenemos las
ideas perfectamente claras. Nos dirán que son continuistas,
porque el seguro agrario está inventado desde hace muchos
años, pero nosotros le hemos dado un impulso grande porque
creemos que es una política buena, aunque también
hay otras.

Luego, cuando hagamos el repaso general de todo el
presupuesto, hablaremos de la modernización, de lo que se
destina a los jóvenes, a las cooperativas y quizá de todas
estas cuestiones sobre programas que usted ha presentado.

En cuanto a los daños catastróficos en Lleida, le recomiendo
que le plantee esa cuestión al subsecretario, que es
el responsable de esas cosas y que seguro que le contestará
con mucho más detalle y más autoridad que yo.

El señor Chivite -antes de entrar a analizar las partidas
una por una- habló de las dificultades para comparar este
presupuesto con el de 1998. Ya he dicho que nosotros
somos conscientes de que, en cuanto se cambia la estructura
del presupuesto, ese es el aspecto, digamos, molesto o
negativo del asunto. También tengo que reconocer que la
responsabilidad de estos cambios de estructura del presupuesto
es exclusivamente mía, que soy el que tiene la
manía de que hay que hacer un presupuesto que se pueda
leer claramente por cualquier persona, sin necesidad de que
sea un experto en temas presupuestarios y agrícolas, y que
además esté bien ajustado a nuestra característica, difícil,
de depender de una política europea, por un lado, y de
haber cedido competencias a las comunidades, por otro.

Hemos tenido que encajar esa nueva situación y reflejarla
en el presupuesto; un presupuesto que venia arrastrando
una inercia de muchos años, que respondía a otra concepción
completamente distinta, y hay que cambiarlo. No me
han dejado hacer todos los cambios que hubiese querido,
porque los técnicos en presupuestos decían que ya íbamos
a armar demasiado lío, pero yo -si puedo y el año que
viene todavía estoy ahí- trataré de introducir cambios en
el mismo sentido de ir aclarando el tema. O sea que les
amenazo con que, si el año que viene estamos aquí, a lo
mejor sigue habiendo estas dificultades, que hay que soportarlas
como un mal menor o un mal necesario. En todo
caso, estoy dispuesto a aclararles las comparaciones entre
un año y otro.

Otra cuestión a la que se ha referido el señor Chivite ha
sido la dotación insuficiente, Así, en general. Le repito lo
mismo que dije el año pasado, sólo que subiendo la cifra.

Si usted suma el presupuesto de la Unión Europea que
viene a España, más el del Ministerio, más el de las comunidades
autónomas, más lo que deja de recaudar Hacienda
por los beneficios fiscales, resulta que, por agricultor, salen
a 2 millones/2,5 millones per cápita de media.Ya sé que eso
no significa nada, porque habrá agricultores que cobren
cien millones de pesetas y otros cero. Sin embargo, esa es
la media y hay que preguntarle a la sociedad española si
está dispuesta a hacer ese esfuerzo en favor de mantener
una agricultura viva en España. Yo creo que merece la
pena. Hay mucha gente que opina así, y si le pregunta a los
agricultores todos dicen que es insuficiente. Pero si usted
pregunta a muchos compatriotas nuestros que no viven de
la agricultura cuál es su opinión sobre estas subvenciones,
muchos le dirán que es un escándalo, que hay que acabar
con esto de la política comunitaria porque no se puede
seguir subvencionando la agricultura de esa manera tan
escandalosa. Es decir, hay opiniones para todos los gustos
cuando se pregunta si el apoyo financiero al agricultor es
suficiente o no lo es. Admite contestaciones de todos los
tipos y es una apreciación personal.




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El criterio que hay que utilizar es que al agricultor se le
garantice una situación lo suficientemente digna como para
que no se abandone masivamente la agricultura. España
tiene ahora un 8 por ciento de población activa en el
campo. Dadas nuestras características económicas se
podría pensar en que esa población todavía podría disminuir
algo, porque además la manera de hacerse más competitivo
en agricultura es aumentar la dimensión de las
explotaciones y como la superficie es fija, la única solución
es que haya menos agricultores con más tierra.

¿Hasta dónde se puede llegar? Esta es una cuestión opinable.

El campo español puede todavía perder algunos
agricultores, pero no muchos más. El nivel de apoyo actual
me parece suficiente, no puedo decir ni que es pequeño ni
que es grande, pero es suficiente, incluso si se ve cómo
reacciona el descenso de población activa en los últimos
años se observa que eso se está frenando, es decir, que el
grado de bienestar del agricultor o está aumentando o tiene
pocas posibilidades de colocarse fuera del sector, y eso no
es cierto tampoco, porque la economía está mejorando y no
se puede decir que el agricultor no emigra porque no tiene
a dónde ir, sino que el agricultor no sale últimamente del
campo porque se encuentra suficientemente bien, sin olvidar
que el agricultor sigue siendo el pariente pobre del
mundo económico y que sus rentas siguen siendo muy
inferiores a las de la industria o los servicios. No obstante,
decir si la dotación es suficiente o insuficiente es una contestación
que no admite una posición radical.

Lo mejor es que demos un paso rápido a las modificaciones
que ha habido, aunque no sé de cuanto tiempo disponemos.




El señor PRESIDENTE: Le rogaría que fuese lo más
breve posible, sobre todo teniendo en cuenta que está esperando
el secretario general de Pesca.




El señor SECRETARIO GENERALDE AGRICULTURAYALIMENTACIÓN
(Díaz Eimil): Dentro de la
innovación tecnológica y el fomento del asociacionismo ha
habido un descenso del presupuesto. Se ha pasado de 7.750
millones a 7.120 ¿Por qué este descenso? Sobre todo por la
dotación a la constitución de APAS y al fondo operativo de
las organizaciones de productores de frutas y hortalizas.

Como saben ustedes, el año pasado teníamos para las APA,
6.179 millones de pesetas, que hemos dejado este año en
5.585 millones, por la sencilla razón que del presupuesto
de 1998, de esos 6.179 millones, nos van a sobrar más de
1.000 millones de pesetas, casi 1.500, ya que ese grado de
asociacionismo tiene una tendencia a estabilizarse. todavía
hay muchas agrupaciones de productores que se constituyen
y muchas otras de productores de frutas de hortalizas,
pero el ritmo va descendiendo, por lo cual esa partida hay
que rebajarla porque si no nos va a sobrar dinero inútilmente.




Igual pasa con el fondo operativo para la ordenación y
gestión del sector hortofrutícola, el año pasado teníamos
800 millones de pesetas y este año lo hemos dejado en 300
millones, porque ha habido ese descenso de ritmo.

Hay algunas partidas que desaparecen y no se les puede
seguir la pista, como, por ejemplo, en innovación tecnológica
la evaluación de recursos agrícolas y de sistemas de
producción, que había una partida de 133 millones que este
año desaparece de su sitio pero que hay que buscarla en las
partidas que van a otro programa de la Subsecretaria, y es
el de dirección y servicios generales de agricultura. Es
decir, que hay algunas partidas que desaparecen porque se
van a integrar a otros sitios
También en la evaluación de métodos de depuración,
reciclado y utilización de residuos en explotaciones ganaderas
había una partida de 33 millones que desaparece, porque
eso se va al INIA.

En el programa de defensa y mejora de la calidad, en la
sanidad de la producción agraria, pasamos de 1.150 millones
a 1.200, prácticamente el mismo nivel, lo único que
incrementamos un poco es el dinero destinado a las Atrias,
que aumenta un 10 por ciento, de 535 millones pasa a 550,
no es ni el 10 por ciento.

Sobre la sanidad de la producción agraria en ganadería
tenemos partidas que se quedan igual, por ejemplo, los programas
estatales de erradicación de enfermedades de los
animales, que teníamos 4.571 millones y ahora son 4.950,
una cifra prácticamente igual, lo que ocurre es que este año
esperemos que no tengamos que destinar todo ese dinero a
la peste porcina clásica y podamos intensificar la lucha
contra la brucelosis y la tuberculosis en el vacuno.

Para los programas del fomento del asociacionismo en
la defensa sanitaria ganadera, las ADS, que creemos que se
puede hacer mucho más todavía, hemos pasado de 415
millones a mil millones. Hemos aprovechado que esperamos
que no haya peste porcina clásica para darle un buen
empujón a las ADS y conseguir que se organicen, es decir,
que este programa de seguimiento de los animales se pueda
llevar adelante.

Respecto a los programas de calidad de la leche, ya
hemos dicho que son 1.470 millones, y es una partida
nueva; hay otra de 300 millones para la apicultura, que
sigue igual que el año pasado, y un programa de calidad de
la carne que era de 125 millones y ahora pasa a 200 millones.

Es decir, que hay una mejora sensible en los temas de
sanidad y de calidad, de hecho, el total el año pasado de
esos programas era de 6.700 millones y este año es de
9.300, o sea, que hay una mejora sustancial.

En frutos secos y algarrobas, que me parece que me lo
había preguntado el señor Companys o la señora Rivadulla,
el año pasado había 3.500 millones y este año 3.545. Es
un programa de apoyo a los productores de frutos secos
que está funcionando, que tiene un período de validez y
que tiene su partida anual correspondiente, que como ven
ustedes es igual que el año pasado.

¿Por qué el registro vitícola baja de 365 a 344 millones?
Muy sencillo, porque está prácticamente terminado y sólo
quedan cuatro provincias, muy poca cosa, menos del 5 por
ciento de todo el registro, y no necesitamos más dinero, lo
vamos a terminar este año y con eso se queda.

El programa de reestructuración del viñedo antiguo,
aquel programa de las operaciones colectivas de reestructuración
y el arranque del viñedo, a eso todavía le quedan
103 millones, el año pasado eran 925, es un programa a terminar
en este año, queda esa cola de 103 millones y con
eso lo terminamos. En cambio, el de la recuperación del
viñedo afectado por la sequía, que iniciamos un poco tímidamente
en 1998 con 400 millones, para este año tenemos



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1.250 millones. En total, ese programa para la Dirección
General de Agricultura se queda más o menos en las mismas
cifras, pasa de 5.190 millones a 5.242, pero la reagrupación
es completamente distinta. Se aprovecha que hay
que gastar menos en el registro vitícola y en la reestructuración
del viñedo para gastar más en el viñedo afectado por
la sequía.

En cuanto al plan de ordenación del sector lácteo, todavía
está vigente el quinto y el sexto plan que terminan este
año. Para el año 1999 solamente queda el séptimo plan de
abandono, por lo cual esa partida pasa de 7.000 a 280
millones nada más. También hay el nuevo plan de abandono,
que se abre con este decreto del fondo de cuotas, para el
cual se han previsto 800 millones en el año 1998 y 4.500
millones para el año l999.

Sobre la identificación de animales tenemos una partida,
la de identificación y registro nacional de los animales,
que pasa de 200 a 450 millones, y son los famosos crotales
que hay que ponerles a los animales en las dos orejas y no
en una como antes, con lo cual el presupuesto es el doble.

El proyecto de identificación electrónica con la Unión
Europea se lleva 67 millones, no tiene mayor importancia.

Y luego hay 20 millones destinados al control de los límites
individuales de derechos a las primas ganaderas, ese
famoso control de 90 animales que necesariamente hay que
llevarlo porque nos lo exige la Unión Europea.

El dinero para compensar la prima complementaria de
las vacas nodrizas se mantiene igual. Hay unos programas
de ganadería extensiva y de razas autóctonas en peligro de
extinción, que se mejoran ligeramente. Se pasa de 50 a 100
millones en la ganadería extensiva, y de 70 a 90 millones
en las razas en peligro de extinción. Son pequeños programas
que no son muy caros pero que son importantes.

Sobre las industrias agrarias, que también habían preguntado
-antes de que nos metamos en el Plan nacional
de regadíos y en el desarrollo rural-, tenemos dos líneas
de gasto, que eran las del antiguo decreto 14/1962 y el
decreto 59, que eran ayudas nacionales. Cuando llegamos
en el año 1996había lo que se llamaba la «deuda moral»,
que eran proyectos de industrias aprobados pero que no
había presupuesto para pagarles la ayuda, y había una
deuda arrastrada de varios años. Este año ya terminamos
de abonar esa deuda con 125 millones para las industrias
del decreto 14/1962 y 15 millones para las del decreto 59.

Esa ayuda exclusivamente nacional se termina ahí.




El señor PRESIDENTE: Señor Díaz Eimil, yo creo
que las informaciones numéricas las podría suministrar por
escrito y centrarnos en lo que son las grandes líneas, sobre
todo por ir acotando la reunión, porque la verdad es que
tenemos muchas comparecencias a lo largo del día.




El señor SECRETARIO GENERALDE AGRICULTURA
Y ALIMENTACIÓN (Díaz Eimil): Lo que sí quiero
decir es que para los programas de apoyo a la industria
con cofinanciación comunitaria se ha habilitado una partida
de 6.563 millones, que es prácticamente lo mismo que
el año pasado. Es decir que seguimos en el mismo ritmo.

Hemos de añadir también que este año, por ejemplo, para
ponernos al día en estos proyectos aprobados, hemos hecho
transferencias de otras partidas comunitarias y hemos saneado
esa partida, con lo cual yo creo que ahora estamos ya a
un ritmo de crucero. Las partidas de los años anteriores
eran más grandes, precisamente para tratar de terminar de
pagar las deudas de años anteriores.

Sobre los programas del Plan nacional de regadíos, para
regadíos en ejecución pasamos de 3.700 a 6.679, es decir,
se duplica el presupuesto para los regadíos en ejecución y
así terminar obras; para los regadíos de carácter social se
pasa de cero, que no había antes ese capítulo, a 1.700
millones; para la consolidación y mejora de regadíos pasamos
de 2.300 que había el año pasado a 4.879 este año, y
luego está la tecnología y el seguimiento de los proyectos,
que son cifras menores, prácticamente las mismas de este
año.

Aparte de todo eso están los famosos 25.000 millones
para la creación de sociedades estatales, que me han pedido
que lo aclare. En la Ley de acompañamiento, en el artículo
77, se explica bastante bien qué es eso; no obstante, lo
que hay que decir es, sencillamente, que el Ministerio cree
que podemos captar fondos de la Unión Europea aportando
una financiación nacional que no tiene por qué ser necesariamente
del presupuesto nacional. Eso lo hemos consultado
ya en Bruselas y nos han dado la autorización; es decir,
que el dinero que. pudiese aportar una comunidad de
regantes para mejorar un regadío sería considerado como
dinero público -porque son corporaciones de derecho
público las comunidades de regantes-, para que fuese de
aplicación la cofinanciación comunitaria. Entonces, esos
25.000 millones tienen el truco de que para aquellos casos
en los que el Ministerio no tenga presupuesto suficiente,
sin embargo hay una comunidad de regantes que está dispuesta
a aportar ella la parte que tendría que aportar el
Ministerio. Esos 25.000 millones, insisto, son para crear
una sociedad estatal con la comunidad de regantes, y ese
dinero es más bien para créditos que para gastos, porque
serían unas sociedades que al final trabajarían con dinero
comunitario y de la comunidad de regantes; es decir, que
es, digamos, una manera de ampliar la posibilidad de mejorar
regadíos más allá del dinero presupuestado por el
Ministerio.

En formación profesional creo que también se me han
quejado, pero estamos a la misma altura que el año pasado,
y si no ponemos más es porque no vemos que haya más
demanda.

Para el fomento del asociacionismo agrario, que ya
hemos visto las partidas de APA y de organizaciones de
productores, hay además 182 millones. El señor Chivite
quería saber las tripas de eso, las tipas son que se hacen con
un decreto que sale todos los años en el cual se aplican una
serie de baremos para repartir el dinero; naturalmente siempre
hay quejas de que si a mí me correspondería más y a la
otra sociedad le debería corresponder menos, pero es, digamos,
un reparto basado en un decreto y un decreto basado
en unos baremos que se consensúan con las propias asociaciones.




Para las medidas de acompañamiento pasamos de 475
millones en el cese anticipado a 1.115 millones. Hay tres
tipos de cese anticipado: el cese por el Feoga-orientación,
el cese por el Feoga-garantía que hay ahora y el cese especial
aplicable a los que abandonan la producción láctea, a
los cuales se les aplica desde los 55 años. Entonces, son



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partidas difícilmente localizables por acá y por allá en el
presupuesto, pero que en el fondo representan una mejoría
sensible sobre la situación del año anterior, sobre todo para
apoyar ese programa de abandono de la producción láctea
o de reestructuración.

Sobre los Leader, tengo que decir que este año se han
previsto 3.800 millones, cuando el año pasado había 1.700;
hay un incremento porque las dificultades que se han
encontrado han sido ya subsanadas. Ha habido muchas
dificultades por parte de Bruselas para dar el visto bueno a
financiaciones que no estaban claras, proyectos que se
beneficiaban de una doble financiación, etcétera. Y dependiendo
mucho de las comunidades autónomas, de cómo los
hayan gestionado o de las dificultades encontradas, hay
programas Leader que están avanzados y otros que están
muy retrasados; depende mucho más de las comunidades
autónomas que de nosotros.

Sobre la infraestructura para el desarrollo rural, estamos
en las mismas, son restos que nos quedan de la antigua concentración
parcelaria del Iryda, son zonas, sobre todo en el
norte de España, donde al no hacerse regadíos en su día se
les compensó políticamente con una construcción de caminos.

Es un programa que se mantiene, no me atrevo a decirle
residual para que no me vuelvan a reñir, pero es un programa
de mantenimiento más que de nuevas acciones.

También aparece en el programa de desarrollo rural las
medidas de acompañamiento, deforestación y agroambientales.

En la suma pasamos de 2.350 millones a 8.384; o sea,
que el incremento es más que suficiente. Hay programas
interreg, que son menos importantes, en los que se mantienen
las dotaciones.

Pido disculpas por las dificultades para localizar las partidas
presupuestarias cuando nos descolocan el cuadro que
estaba siempre funcionando, pero creo -repito una vez
más- que es el precio que hay que pagar por tratar de tener
un presupuesto racional y adaptado a nuestras actividades.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor secretario
general, don Carlos Díaz Eimil, por sus extensas
explicaciones. Le agradecemos su presencia en esta Comisión
de Agricultura .




- DEL SEÑOR SECRETARIO GENERAL DE
PESCA MARÍTIMA (JUÁREZ CASADO), A
SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRESO (número de expediente 212/0001631).




El señor PRESIDENTE: Comparecencia del secretario
general de Pesca Marítima, don Samuel Juárez, a quien
damos la bienvenida y la palabra para que pueda explicar
las líneas generales del presupuesto de su Secretaría
General.




El señor SECRETARIO GENERAL DE PESCA
MARÍTIMA (Juárez Casado): Los presupuestos que el
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación destinará
al área pesquera para el año 1999 responden a las tres grandes
líneas de actuación del departamento en este ámbito:
en primer lugar, mejorar el conocimiento de los recursos
pesqueros, fomentando la investigación y la experimentación
en materia de pesca y de agricultura; en segundo lugar,
la protección de los recursos pesqueros para favorecer su
recuperación y mejorar de esta forma la renta de los pescadores,
y, en tercer lugar, la modernización estructural del
sector pesquero, consiguiendo una flota más segura y
eficiente y un mayor valor añadido para los productos pesqueros.




Para analizar el presupuesto de la Secretaría General de
Pesca Marítima con mayor fidelidad, dados los cambios de
estructura a los que se refirió el anterior compareciente, me
voy a centrar en los capítulos 4, 6 y 7, entendiendo que la
estructura de los capítulos 1 y 2 será mejor y más ampliamente
explicada por el subsecretario del departamento.

El total de los capítulos 4, 6 y 7 para el año 1999 ascenderá
a 14.637 millones de pesetas, lo cual significa un
incremento de un 9,7 por ciento sobre la dotación del
año 1998. Sin embargo, existen variaciones en cuanto a la
evolución de los tres capítulos citados y, así, el capítulo 4
se incrementa un 13,7 por ciento; el capítulo 6 se incrementa
un 74,5 por ciento y el capítulo 7 desciende un 4,2
por ciento.

El incremento del 13,7 por ciento en el capítulo 4 se
debe fundamentalmente al que experimentan las ayudas
para actividades de formación en el ámbito náutico-pesquero,
que pasan de 70 a l 15 millones de pesetas; es decir,
se incrementan en un 43,8 ciento. Estas ayudas se otorgan
prioritariamente para la impartición de diversos cursos de
reciclaje para profesionales y en particular en materia de
seguridad.

El capítulo 6 crece de forma importante, hasta alcanzar
los 4.010 millones de pesetas, merced a los proyectos que
enumeraré con mayor detalle más adelante, pero que son
los siguientes. En primer lugar, adquisición de-medios de
control de las actividades pesqueras. Tras la declaración de
una zona de protección pesquera en el Mediterráneo y los
distintos compromisos y necesidades en el litoral español y
en las zonas que no pertenecen al litoral español pero donde
faena la flota española, se ha creído necesario incrementar
de forma importante esos medios de control y, de este
modo, se invertirán 2.800 millones de pesetas. En segundo
lugar, también se incrementa de forma muy importante el
capítulo de arrecifes artificiales y reservas marinas, de
modo que se ampliará el numero de estas instalaciones y,
sobre todo, se mejorarán las existentes. En tercer lugar,
para el año que viene se invertirán 700 millones en la construcción
de un nuevo buque de investigación oceanográfica
para ser utilizado por el Instituto Español de Oceanografía.

En lo que se refiere al capítulo 7, transferencias de capital,
la dotación para 1999 será de 10.293 millones de pesetas,
455 millones menos que el año anterior. La mayor parte
de esta dotación se destina a cofinanciar los programas
comunitarios del Instrumento Financiero de Orientación de
la Pesca, IFOP. Las necesidades de cofinanciación se han
reducido por los siguientes motivos: porque la mayor parte
de las líneas de actuación son gestionadas por comunidades
autónomas y durante los años anteriores se produjeron
ya transferencias de presupuestos del Ministerio de Agricultura
para cofinanciar estas ayudas comunitarias, transferencias
que han excedido las necesidades de estos años
anteriores, por lo cual estas comunidades autónomas han
acumulado remanentes que pueden utilizar en este ejercicio.




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Y por otra parte, porque se han reducido notablemente
las necesidades en capítulos como el de la adaptación de la
flota pesquera, ya que los programas de orientación plurianuales
que se han aprobado para España en 1997 ya no
obligan a reducir la flota pesquera y en este capítulo se
invertían cantidades muy importantes en años precedentes.

Las principales partidas de este capítulo 7 son: fomento
de la agricultura, 320 millones de pesetas; reestructuración,
renovación y modernización de la flota pesquera, 6.000
millones de pesetas; la reorientación de la flota pesquera
-empresas mixtas y asociaciones temporales de empresas-,
2.350 millones de pesetas; mejora de las estructuras
comerciales, 148 millones de pesetas; prejubilaciones compensatorias
de la reestructuración de la flota, 75 millones
de pesetas; control de la actividad pesquera -este es un
apartado nuevo-, 1.200 millones de pesetas. Esta es una
partida de capítulo 7, es decir, de transferencias de capital,
destinada a dotar de dispositivos de seguimiento vía satélite
a más de 2.000 buques pesqueros. Por otra parte, están
consignados 150 millones de pesetas -esto también es una
novedad- como capítulo 7, es decir, como subvenciones
para la realización de campañas o acciones piloto de pesca
experimental por parte de los buques españoles.

Me referiré también a los dos organismos autónomos
que dependen de la Secretaria General. El Instituto Español
de Oceanografía es el organismo que incrementa en mayor
medida los presupuestos de 1999 en el . ámbito de la pesca.

Este instituto crece un 18,41 por ciento respecto al
año 1998 y su presupuesto asciende a un total de 4.469
millones de pesetas. Esto prueba la importancia que el
Ministerio otorga a la investigación en el ámbito pesquero
y oceanográfico. Como ejemplo, debo decir que el instituto
se dotará de mayor capacidad para la concesión de becas a
postgraduados, se dotará de mayor capacidad para realizar
campañas de investigación y proyectos de investigación en
general, se procederá a la dotación del nuevo centro costero
del instituto en Gijón y también se procederá a la dotación,
en cuanto a equipos, del nuevo buque de investigación
oceanográfica que se va a construir y que yo anuncié
como presente en el capítulo 6 de la Secretaría General.

Por otra parte, durante el próximo año, el instituto prestará
una atención muy especial a la investigación en el ámbito
de la acuicultura dentro del programa que el Ministerio pretende
impulsar para el desarrollo de esta actividad en nuestro
país.

En lo que se refiere al organismo autónomo FROM, el
presupuesto se incrementa un 2,33 por ciento respecto al
año anterior y se mantienen las tradicionales líneas de
actuación de promoción de los productos de la pesca, apertura
de nuevos mercados, concienciación contra el consumo
y tráfico de inmaduros, y como nota más sobresaliente
se iniciará este año una campaña de normalización de los
productos pesqueros frescos, de modo que el pescado en
todo momento pueda acudir al mercado correctamente
identificado en cuanto a especie, calidad y origen. Con ello
se pretende proteger las producciones autóctonas y mejorar
la información al consumidor.

Este es, en grandes líneas, el presupuesto de pesca. No
me extiendo más para dar suficiente tiempo a las cuestiones
que SS.SS. quieran plantearme.

El señor PRESIDENTE: Por parte del Grupo Socialista,
grupo que ha solicitado la comparecencia del señor
secretario general, tiene la palabra su portavoz, señor
Blanco.




El señor BLANCO LÓPEZ: Gracias, señor Juárez,
por su exposición relativa al presupuesto de la Secretaría
General de Pesca.

Como sabe S.S., se lo hemos dicho con motivo de los
debates presupuestarios precedentes, nuestra preocupación
en relación a este sector no es tanto una preocupación presupuestaria
como por la incertidumbre que planea sobre el
sector como consecuencia de la situación que tiene en el
ámbito de la Unión Europea o en el ámbito internacional,
problemas que están encima de la mesa y sobre los que
merece la pena hacer una breve reflexión.

Le decía, con motivo de la presentación del presupuesto
del año 1997, su primer presupuesto, que era claramente
continuista, tendencia que se mantuvo en el año 1998 y tendencia
que se mantiene para el año 1999. Es cierto que el
presupuesto crece considerablemente, y lo hace además en
algo que para nosotros es importante y que compartimos
con la Secretaría General de Pesca, crece en investigación,
porque es precisamente de la investigación de donde se
pueden derivar las posibilidades de pesca que necesita
nuestro país y que necesita nuestra flota para garantizar su
continuidad y para tener perspectivas y horizontes claros
de futuro. Compartimos por tanto el que una parte de ese
crecimiento del presupuesto vaya destinado a la investigación
y al Instituto Español de Oceanografía. Sin embargo,
empezando por la parte inicial del presupuesto, quizá sería
conveniente saber cuáles son las razones por las que se va
adelgazando, desde el punto de vista funcional, la Secretaría
General de Pesca, ya que buena parte de su estructura
pasa a depender de la Subsecretaría. Quizá es una buena
ocasión para que se nos explique cuáles son las razones,
porque esto sí tiene que ver con temas presupuestarios. En
todo caso, aunque en la siguiente comparecencia el subsecretario
podrá explicar seguramente esta situación, sería
conveniente saber la opinión del secretario general de
Pesca, porque no quisiéramos entender que en esta decisión
existe alguna voluntad de ir adelgazando la ya de por
sí débil estructura de la Secretaría General de Pesca. Como
digo, seria conveniente saber cuál es el horizonte, por qué
se produce esta situación.

Quiero compartir una preocupación acerca del capítulo
7. No ha sido suficientemente clara la explicación de la
razón por la que se reducen en más de 1.000 millones los
recursos destinados a la modernización y renovación de la
flota. Ha hecho mención a ello en su exposición, pero querríamos
saber cuál es la causa, porque, si bien es cierto que
a lo largo de estos años, no sólo de los dos últimos, sino
desde que entró en funcionamiento el instrumento financiero
de orientación pesquera, se viene haciendo un esfuerzo
importante en la renovación de nuestra flota y en la
modernización de la misma, entendemos que una disminución
de los recursos no significa cambiar una tendencia
que, a nuestro juicio, sigue siendo importante.

No voy a insistir en aquellos temas que compartimos,
pero nos preocupa y nos suscita alguna duda la evolución
del personal que configura la Secretaria General, porque



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hemos detectado -ya se lo he dicho en otros presupuestos-
cómo por la vía de los informes externos se vienen
contratando trabajos que en buena medida podrían haber
realizado personas del departamento que quizás se
encuentran en una esquina o sin poder realizarse desde el
punto de vista profesional y ven cómo numerosos informes
externos están siendo contratados por la propia Secretaría
General.

Señor Juárez, le decía al principio de mi intervención
que nuestra preocupación viene derivada de la incertidumbre
que planea en este momento en el sector. Hoy mismo,
cuando usted hablaba de la actuación del Gobierno británico
en relación a las empresas mixtas, consideraba que
desde el punto de vista jurídico eran actuaciones legales.

Es cierto que eso es así, pero también es cierto que ese es
un problema que está creando incertidumbre. como ha creado
incertidumbre y es preocupante que no hayamos firmado
ningún nuevo acuerdo de pesca en estos años; igual
que es preocupante la situación que se produce con Argentina
y como es preocupante la incertidumbre que planea
sobre el convenio que está a punto de expirar -y que no
sabemos cómo se va a enfocar- con Marruecos. El señor
Mantilla me mira como diciendo: !Qué dice éste en el
debate de los presupuestos! Pues tiene mucho que ver con
esta situación, además de porque no tenemos mucha oportunidad
de contrastar opiniones, enfocar temas y unificar
criterios en relación a los temas de pesca en la Comisión,
porque cuando analizamos los presupuestos y, en buena
medida, los compartimos, se puede dar a entender que
compartimos también la política de pesca del departamento
que dirige, y yo quisiera dejar constancia en esta sesión de
que compartir la planificación presupuestaria, que no ha
sufrido excesivas alteraciones, no supone compartir la política
de pesca de su departamento, que está planteando
numerosas incertidumbres. Tanto la colocación de nuestra
flota en el futuro como mantener el statu quo que tenemos
en relación a la situación de las empresas mixtas crea una
gran tensión en el sector.

Por eso, aunque fuera de refilón, quería hacer esta reflexión,
para que en el debate presupuestario quedara bien
evidenciado que tenemos algunas preocupaciones; preocupaciones
que, por cierto, serán objeto -ya se lo anuncio-
, de solicitud de su comparecencia para contrastar estas opiniones
y ver si somos capaces de hacer un planteamiento
común que refuerce la posición de España en esta tarea que
tenemos por delante, que va a ser ardua, con muchas dificultades
y donde creo que el esfuerzo común para defender
los intereses generales del sector va a merecer la pena.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos parlamentarios
que.deseen formular preguntas al secretario general?
(Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra su
portavoz, señor Mantilla.




El señor MANTILLA RODRÍGUEZ: Nuestro grupo
damos la bienvenida, una vez más, al director general de
Pesca por comparecer para explicar sus presupuestos.

Como decía el portavoz del Grupo Socialista, estos presupuestos
son continuistas. Es posible que sean continuistas
porque, lógicamente, la política pesquera que se está
llevando a cabo por parte de la Secretaria General de Pesca
yo creo que es la más adecuada. Estamos en una situación
de relativa bonanza.Es posible que haya alguna tormenta
en el horizonte, pero esperemos que con el buen tino y la
ayuda de la Unión Europea se vayan paliando de alguna
manera los posibles inconvenientes que puedan surgir para
nuestra flota en el futuro; Argentina, Marruecos o incluso
la sardina son problemas que están ahí y hay que buscarles
soluciones. Pero con la política seguida por la Secretaría
General de Pesca, la ayuda de la Unión Europea y de nuestros
armadores y tripulantes, sin duda, seremos capaces de
palia una vez más los inconvenientes que está atravesando
la flota pesquera; no es la primera vez que ocurre y siempre
ha superado esas tempestades que ha venido soportando a
lo largo del tiempo.

Decíamos que el presupuesto es continuista. !Claro que
es continuista! Desde que se hizo cargo el secretario general
de Pesca de su departamento, se impulsó de forma descarada,
con el apoyo del Grupo Socialista, la formación
náutico-pesquera y, sin duda, la investigación. En estos
momentos creo que la niña bonita del departamento, tanto
de la Secretaria General de Pesca como del propio Ministerio,
es el IEO. Se está potenciando de forma absoluta, en
estos momentos se va a llevar a cabo la construcción de un
nuevo edificio en Asturias y se van a construir nuevos barcos.

Esta política ha sido siempre apoyada por el Grupo
Popular, el Grupo Socialista y también por parte de todos
los grupos y es una política que ha dado buenos frutos hasta
el momento.

Los presupuestos son continuistas, pero siempre van in
crescendo. Le diré al portavoz socialista que del año 1997
a 1999, el capítulo 4 ha tenido un incremento del 25 por
ciento y el capítulo 6 ha tenido un incremento del 173 por
ciento. El capítulo 7 -comparando 1997 con 1999- es
cierto que se reduce ligeramente con respecto al año 1998
y se reduce también ligerísimamente con respecto al 1997,
pero en cualesquiera de los tres años supera con amplitud
los 10.000 millones de pesetas, que se destinan a las transferencias
de capital.

Preguntaba S.S -y supongo que el señor secretario
tiene más conocimientos que yo- por las reducciones.

Usted bien sabe que España ha sido una de las naciones
que ha cumplido con exceso las exigencias del POP 3, por
lo tanto, con el POP 4 no estamos obligados a ninguna
reducción o a una mínima reducción, lo cual significa que
los fondos que se tienen que destinar a la destrucción de
nuestra flota, gracias a Dios, no tienen que utilizarse. Es
decir, que los fondos seguirán destinándose a la renovación
y reconversión, que eso sí es preciso; también es una política
que se lleva a cabo desde la Secretaria General de Pesca,
y creo que todos la apoyamos. Nuestra flota tiene gran antigüedad,
por ejemplo, si hablamos de la flota del Gran Sol,
tiene una antigüedad de más de 30 años, sin duda hay que
ir renovándola, y como usted bien sabe, hay autonomías
que están apoyando con mucho esfuerzo económico que
eso se vaya produciendo. Tenemos en estos momentos más
de 40 barcos renovados pertenecientes a la flota del Gran
Sol.

Señor secretario general, creo que usted va por buen
camino. Siga usted potenciando el IEO, siga potenciando
nuestras investigaciones, que han ayudar en el futuro de



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cara a esas negociaciones tan duras que se nos avecinan
con Argentina y con Marruecos. Se ha demostrado recientemente
la necesidad de los informes científicos que veníamos
reclamando año tras año desde estos escaños, puesto
que creíamos que era imprescindible tener informes científicos
que contrastasen los de Nafo. Por fin los tenemos y
hemos logrado un incremento sustancial en el TAC que
España tenía asignado.

No solamente hay que tener informes científicos para
poder contrastar con otras naciones, con las que se nos avecinan,
como decíamos, debates duros en los futuros convenios,
sino que hay que intentar la búsqueda de nuevos caladeros.

La flota, posiblemente, está sobredimensionada,
cada vez son más escasos los recursos en los caladeros
conocidos y estoy totalmente convencido de que todavía
hay muchos caladeros por el mundo que se pueden explotar
económicamente. Nosotros hemos sido pioneros, el
Hatton Bank, por ejemplo, pero repito que esos informes
científicos tienen que tener la doble finalidad de, por un
lado, poder negociar con igual nivel de conocimientos que
esas naciones con las que tenemos convenios durísimos
por negociar-, y, por otro, la búsqueda de nuevos caladeros
alternativos.

Por último, quiero felicitarle, señor secretario general
de Pesca, como no podía ser menos. Implícitamente se
reconoce por parte del portavoz socialista, aunque no comparta
al cien por cien su política pesquera, que lo hace en
un elevadísimo porcentaje y, por lo tanto, que comparte el
presupuesto.

No tenemos más que opinar, sino desearle toda la suerte
del mundo en la ejecución de los presupuestos de 1999.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor
Juárez para contestar a las preguntas que le han sido
formuladas.




El señor SECRETARIO GENERAL DE PESCA
MARÍTIMA (Juárez Casado): En primer lugar, quiero
referirme a la alusión del señor Blanco sobre el continuismo
del presupuesto, alusión que me hace todos los años
por estas mismas fechas.

Como todos los años por estas mismas fechas, voy a
contestarle que el hecho de que exista un programa estructural
vigente desde 1994 a 1999 y de que exista un compromiso
por parte del Estado de cofinanciar estas acciones
estructurales, a pesar de que la mayor parte de ellas son
competencia de las comunidades autónomas, hace que una
parte importante del presupuesto de la Secretaría General
de Pesca se destine a esta finalidad y que toda la política
estructural del Ministerio se encamine por esa dirección.

Es, de alguna forma, lo mismo que explicaba el secretario
general de Agricultura hace un momento. Las directrices
comunitarias en esta materia son muy claras y la política
estructural no puede ser otra. De modo que no es que exista
continuismo con el Gobierno anterior, sino que son las
directrices de la política estructural que marca la Comunidad
y de la cual no nos podemos salir.

Gracias, por ejemplo, a que el Ministerio ejerce esta
política presupuestaria que usted denomina continuista y
cofinancia este tipo de acciones hay comunidades autónomas
que pueden recibir ayudas para la renovación y la
modernización de la flota. No todas las comunidades autónomas
cofinancian las ayudas estructurales del IFOP. Hay
algunas que estiman que es mejor destinar sus fondos a
cuestiones distintas de la modernización estructural del
sector pesquero. Concretamente alguna comunidad importante,
como Andalucía, estima que no merece la pena gastarse
dinero en esto. Lo digo no por crear polémica, sino
por solicilitar a S.S. un poco de-ayuda en esta materia, porque
yo creo que a los pescadores andaluces les vendría muy
bien tener una cofinanciación autonómica como tienen los
demás pescadores de España y no sólo la cofinanciación
nacional.

También me sorprende el calificativo de continuista de
un presupuesto cuando, si no me falla la memoria, el presupuesto
del capítulo 6, para la provisión de los recursos pesqueros,
prácticamente se ha triplicado desde la etapa anterior.

Esto marca una apuesta muy clara por una línea que se
venía siguiendo porque no había más remedio que tener
medios de control y de inspección en la mar, que es evidente
que tenemos que tener, pero se venía siguiendo a trancas
y barrancas. Cuando yo llegué a la Secretaría General de
Pesca teníamos un patrullero de altura y en breve vamos a
tener tres. Tenemos dos y otro se encuentra en construcción.

Tenemos adquirido un avión de vigilancia, que es lo
mínimo que debe tener un país que pretenda controlar
seriamente sus caladeros. Vamos a adquirir un segundo.

Hemos hecho un convenio con la Guardia Civil y vamos a
dotarla de patrulleras para vigilancia pesquera. El cambio
de política es evidente y si se la quiere llamar continuista,
tampoco me molesta.

Para contestar al supuesto adelgazamiento de la Secretaría
General de Pesca Marítima en favor de la Subsecretaría,
le diré que no existe, para el sector pesquero, una Secretaría
General de Pesca Marítima, existe un Ministerio de
Pesca. Creo que el problema durante muchos años ha sido
que el sector pesquero de España tenía una Secretaría
General de Pesca Marítima y no tenía un Ministerio de
Pesca, ahora sí lo tiene y este secretario general forma parte
de ese Ministerio de Pesca. De modo que me sorprende
mucho que se entienda como un adelgazamiento el hecho
de que se produzca una reorganización interna en el departamento,
reorganización que obedece a una mayor eficiencia
en el uso de los medios de que se dispone; en lugar de
gestionarse independientemente, por el capítulo 2 por
ejemplo, en cada dirección general o en cada departamentillo,
si se me permite la expresión, se gestiona a nivel global
en la Subsecretaría, que es como, en mi opinión, debe
hacerse.

Para aclarar la cuestión que ha planteado sobre el capítulo
7, la reducción de 1.000 millones y renovación y
modernización de la flota, le diré que esta es una partida
que engloba la renovación y modernización de la flota y la
atracción de capacidades, es decir la cofinanciación de los
fondos estructurales comunitarios para la reducción de la
flota, para los desguaces. Precisamente esta reducción de
necesidades en materia de desguace, que es la medida que
tiene una tasa de cofinanciación más alta, hace que las
necesidades de cofinanciar sean muy inferiores. Además,
como ya he explicado, en años anteriores las cantidades
que han sido enviadas a las comunidades autónomas para
cofinanciar el IFOP han resultado excesivas, es decir que



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tiene abundantes remanentes de años anteriores que pueden
utilizar este año, por lo que se reducen mucho las necesidades
en este ámbito. Para resumir, esto significa que una
rebaja de 1.000 millones en este capítulo no quiere decir
que se vayan a reducir las acciones en esta dirección sino
que se va a mantener el ritmo previsto, que no es otro que
el ritmo del programa estructural del IFOP.

En lo que se refiere a la contratación de trabajos externos,
voy a decirle que la contratación de trabajos externos
es algo necesario en muchas ocasiones. La verdad, yo no
tengo la impresión de que, en el caso de la Secretaría General
de Pesca Marítima, se abuse de esta circunstancia. Hay
muchas ocasiones en las cuales los trabajos externos son
necesarios porque no se dispone de personal suficiente o
adecuado para el trabajo que se desea encargar y, en otras
ocasiones, es necesario que el trabajo sea externo. Por
ejemplo, una de las partidas más importantes que aparece
en el presupuesto, el sistema de gestión integral del Plan
sectorial pesquero, es la asistencia técnica más voluminosa
del presupuesto y consiste en una contratación externa para
evaluar los efectos y los resultados de los seis años del plan
estructural pesquero del IFOP, y la Comisión Europea
exige que esa evaluación sea externa. Por citar otro ejemplo,
en este momento estamos realizando un estudio sobre
los acuerdos internacionales de pesca que, como saben,
están muy cuestionados por parte de algunos Estados
miembros, fundamentalmente del norte; un estudio que
pretende realizar algunas contraposiciones al estudio que
ha publicado recientemente la World Wide Found, WWF, o
el estudio que está realizando la Comisión sobre esta materia.

Es evidente que, para estas cuestiones, es mucho más
útil disponer de un estudio externo de un organismo con
cierto crédito que realizar un documento interno de una
administración, que evidentemente tiene un crédito muy
distinto dependiendo de la finalidad que se persiga para el
mismo.

Por último, como me ha anunciado que pedirá una comparecencia
para que podamos tranquilizar incertidumbres,
no me voy a extender, pero respecto a lo que me ha dicho
de que no tenemos ningún nuevo acuerdo debo decirle que
debería usted estar más al corriente de los acuerdos que se
firman, porque desde que yo estoy al frente de la Secretaría
General de Pesca se han firmado al menos una docena de
ellos; bien es cierto que muchos son renovaciones, pero es
lo que se venía haciendo normalmente; algunos son renovaciones
y otros no, otros contemplan cuestiones muy nuevas
como es el acuerdo que se acaba de firmar con Comores,
que contiene posibilidades de pesca muy distintas a las
anteriores.

Independientemente de que los acuerdos los negocia la
Comunidad, no tiene sentido que ni yo ni nadie nos arroguemos
medallas que no nos corresponden. Los acuerdos
pesqueros clásicos, los de primera generación, en los cuales
se paga por licencias, es evidente que no van a tener una
tendencia de crecimiento en los próximos años, sino más
bien todo lo contrario. Prácticamente todos los países del
mundo, y eso es evidente, buscan algo más, fundamentalmente
una mayor implicación de los sectores, en este caso
pesqueros, en la sociedad local, y esta es una cuestión en la
cual sólo si pretendemos hacer demagogia -y estoy seguro
de que no es el caso- nos podemos alargar. Es evidente
que esto es así y lo que tenemos que hacer es buscar alternativas
y soluciones a este planteamiento y debemos
fomentar, como ya se ha hecho desde el Gobierno anterior
y desde el actual, la creación de empresas mixtas y de lazos
y vínculos diferentes que puedan ser adoptados por los
Estados ribereños y que puedan proporcionar actividad a
nuestra flota y suministro de pescado a nuestra industria de
transformación.

En lo que se refiere a las demás cuestiones, voy a pasar
muy por encima. Es cierto que la actual normativa que han
planteado el Reino Unido y Francia sobre la obligación de
mantener un vínculo económico real provoca incertidumbres
en el sector, es cierto y lógico, pero cosa distinta es lo
que se diga en algunos medios, que por otra parte no he
leído y confieso que no voy a poner en duda. Lo que he
dicho es que el Tribunal de Luxemburgo, el mismo tribunal
que en su día dio razón a las empresas españolas en el sentido
de que las pretensiones del Reino Unido para conlos
buques británicos y de capital español eran incompatibles
con las normas comunitarias, también sentenció que era
posible, en el contexto de la normativa comunitaria, el exigir
que los buques que pescan cuotas asignadas a un Estado
miembro mantengan un vínculo económico con el Estado
de bandera. Esta norma regula esa exigencia que, como
digo, es incuestionable porque está -si se me permite la
expresión- santificada por un tribunal. Otra cosa muy distinta
es que la aplicación de esa exigencia sea desproporcionada
o se realice de forma discriminatoria, en cuyo caso
por supuesto que el Gobierno estará muy vigilante y atento.

En la reunión que mantuve ayer con el sector, la decisión
principal es la de formar un grupo entre sectores de la
Administración para hacer un seguimiento muy estricto de
la aplicación de estas normas. Insisto, si la aplicación se
desvía, en ese caso estaremos al lado del sector para recurrir
a cuantas instancias sean oportunas para corregir la
situación, y con la máxima decisión y la máxima voluntad
política de hacerlo.

Me ha nombrado también Argentina y Marruecos. Creo
que no es el momento, pero le diré que Argentina está experimentando
un proceso de cambio en su legislación pesquera
interna y que seguimos muy de cerca ese proceso. Es
evidente que nuestras empresas, las empresas que tienen
intereses españoles en Argentina pero que son empresas
argentinas, están preocupadas por este cambio y nuestro
deber es estar a su lado y estar muy vigilantes en esta cuestión.

Pero es muy prematuro vaticinar cualquier resultado
negativo de esta cuestión puesto que es algo que se está fraguando
en este momento.

En lo que se refiere a Marruecos, es la gran incertidumbre
de cualquier gestor de la pesca en los últimos veinte
años en España, de modo que no es ninguna novedad; fue
incertidumbre ayer y es incertidumbre hoy.

Termino diciendo que coincido con usted en que existen
incertidumbres en el sector, pero mi trabajo se basa en
que existen esas incertidumbres. Si todo estuviera muy
claro y no hubiera problemas, yo no sería necesario probablemente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor
Juárez. Le agradecemos la presencia en esta Comisión y
sus explicaciones. (Pausa.)



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- DEL SEÑOR PRESIDENTE DEL FONDO ESPAÑOL
DE GARANTÍA AGRARIA (LÓPEZ DE
COCA FERNÁNDEZ-VALENCIA), A SOLICITUD
DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO
(número de expediente 212/001632).




El señor PRESIDENTE: Vamos a dar paso a la comparecencia
del presidente del Fondo Español de Garantía
Agraria (FEGA), señor López de Coca, a quien damos la
bienvenida, para que explique las líneas generales de su
presupuesto.

Tiene la palabra el señor López de Coca.




El señor PRESIDENTE DEL FONDO ESPAÑOL
DE GARANTÍAAGRARIA (López de Coca FernándezValencia):
El Fondo Español de Garantía Agraria gestiona,
como saben ustedes, el subprograma 714.B. 1, coordinación,
control y pago de ayudas con cargo al Feoga-Garantía
y regulación de los mercados agrarios, y participa
presupuestariamente
en los programas 713.B, mejora de la competitividad
de las explotaciones agrarias, y 717.A, desarrollo
rural, en la parte de las ayudas financiadas con fondos
del Feoga-Garantía, medidas de acompañamiento de
la PAC.

La actividad del organismo está definida por el triple
carácter que la legislación vigente le atribuye, de ser organismo
pagador, organismo de coordinación y organismo de
regulación de mercados a nivel nacional en el marco de la
normativa comunitaria. Este triple carácter tiene su expresión
en el presupuesto que se presenta, por cuanto que,
junto a las partidas de gasto que atienden al funcionamiento
del organismo -capítulos 1, 2, 3, y 4, excepto el 47 que
son subvenciones a la producción agraria; 6 y 7, excepto
el 750 que son transferencia fuera de cupo, y el 8, que
representan un 98 por ciento del total los gastos de funcionamiento
de organismo- se incorporan las correspondientes
a las ayudas a pagar por el Estado español, en aplicación
de la normativa comunitaria en el marco del
Feoga-Garantía, que ascienden al 96,87 por ciento del presupuesto;
las subvenciones nacionales a la producción
agraria, 2.500 millones, que ascienden al 0,26 por ciento
del presupuesto y, ya en el presupuesto de ingresos, el
resultado de las operaciones- comerciales realizadas por
el organismo.

Por lo que respecta a su financiación, quiero destacar
que la aportación del Estado asciende a 9.820.444.000
pesetas, que es aproximadamente el 1,04 del total de recursos
previstos, de los que 7.320.444.000 pesetas se destinan
a financiar los gastos de funcionamiento del organismo y
2.500 millones de pesetas a financiar ayudas nacionales
adicionales a la producción agraria. Esta previsión de
financiación de subvenciones del Estado equivale aproximadamente
al 63 por ciento de su funcionamiento, que
asciende a 12.133. millones de pesetas. El resto de la financiación
prevista corresponde a fondos del Feoga-Garantía
para financiar ayudas directas, 915.847 millones de pesetas;
fondos del Feoga-Garantía para financiar operaciones
de regulación de los mercados, 17.929 millones de pesetas
y ingresos propios, 180 millones de pesetas. La previsión
de ingresos se completa con los relativos a operaciones
financieras, amortización de activos financieros, que
corresponde íntegramente a la devolución de anticipos de
haberes concedidos al personal del organismo, por valor de
23.200.000 pesetas, y préstamos a corto plazo, 15.000
millones de pesetas, partida destinada a cubrir posibles desfases
de tesorería en el pago de las ayudas comunitarias y
en el pago de las prestaciones de presupuestos. Estos
15.000 millones de pesetas tienen su contrapartida en el
presupuesto de gastos en el mismo capítulo de importe, por
cuanto debe cancelarse todos los años antes del cierre del
ejercicio.

Entre los aspectos más relevantes del presupuesto de
gastos, hay que destacar que los créditos asignados al
FEGA en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado
para l999 ascienden a 945.480 millones de pesetas, con
un incremento del 0,76 por ciento respecto al presupuesto
inicial del año 1998. Este incremento corresponde fundamentalmente
a las ayudas directas financiadas por el
Feoga-Garantía, que se incrementan en 6.477 millones de
pesetas, ayudas 770, 771 y 772, de los reglamentos anteriormente
citados. Atendiendo a la naturaleza del gasto, la
variación del presupuesto sobre el presupuesto base se distribuye
en operaciones corrientes, que tienen un incremento
de 689 millones de pesetas, de los que corresponden
310.700.000 pesetas a créditos destinados a subvenciones
adicionales a la producción agraria; 514.600.000 pesetas, a
transferencias a comunidades autónomas para compensación
de gastos técnicos y 31.194 000 pesetas a transferencias
al País Vasco y Navarra en concepto ;de coste de traspaso
fuera de cupo, concepto 450. Los gastos de personal,
por el contrario, como ustedes ya conocen, se minoran en
194.747.000 pesetas, fundamentalmente como consecuencia
del ajuste de los créditos a la nueva RPT del servicio.

Dentro de las operaciones de capital, éstas sufren un
incremento del 15,29 por ciento,6.481.206.000 pesetas,
que corresponden prácticamente en su totalidad a las ayudas
del Feoga, aparte de 4.206.000 pesetas de transferencia
fuera de cupo, y 19 millones, ambos del capítulo 6. Atendiendo
a la clasificación económica, la propuesta del presupuesto
de gastos de este centro directivo, es la siguiente.

Dentro del programa 714.B, primero el capítulo de gastos
de personal. Se presupuesta un crédito de 5.575.973.000
pesetas, que representan una minoración en relación con el
ejercicio del año anterior, del 3,37 respecto al presupuesto
base y del 3,94 respecto al presupuesto inicial. Dentro del
capítulo gastos corrientes en bienes y servicios, se presupuesta
un crédito de 1.122 millones de pesetas, que es superior
en un 2,55 al presupuesto el ejercicio 1998 y un dos
por ciento al presupuesto inicial. Dentro del capítulo 2, se
ha procedido a redistribuir los créditos de este capítulo, con
objeto de ajustar a las necesidades efectivas del organismo,
particularmente los asignados a la realización de la necesaria
conservación de la red de silos. Dentro del capítulo 3,
gastos financieros, el crédito presupuestado es de 3.171
millones de pesetas, igual que el del ejercicio anterior,
correspondiendo a pago del Tesoro del importe de los fondos
recibidos del Feoga-Garantía en concepto de compensación
de gastos financieros, 2.713 millones de pesetas y a
intereses por disposición de la póliza de crédito 458 millones
de pesetas.

Capítulo 4, transferencias corrientes.Se presupuestan
870.406 millones de pesetas, que se distribuyen, artículo



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45, a comunidades autónomas, 878.594.000 pesetas, por
el montante a transferir a las comunidades autónomas del
País Vasco y Navarra en aplicación de los respectivos reales
decretos de transferencias, correspondiente a la parte
del coste de personal y gastos corrientes que no se integran
en el cupo, y el montante que se prevé también transferir a
las comunidades autónomas de los fondos enviados por el
Feoga en concepto de compensación de gastos de almacenamiento
por valor de 711.800.000 pesetas. El artículo 47,
empresas privadas, es el montante importante de la financiación
del FEGA, por valor de 869.500 millones de pesetas,
que corresponden, en el artículo 470, a la aportación a
la producción agraria, con aportación financiera del Feoga
por valor de 867.000 millones, y las subvenciones adicionales
a la producción agraria, por valor de 2.500 millones
de pesetas, destinadas a ayudas nacionales de apoyo a los
productores en situaciones sobrevenidas. Como anticipo
les diré que este año que ha transcurrido se han gastado
prácticamente en su totalidad como apoyo y ayuda a la
peste porcina clásica. El artículo 48, que es de pequeña
cuantía, 27.450.000 pesetas, que no sufre variación en relación
con el ejercicio anterior, es una partida destinada compensar
la diferencia de pensiones reconocidas y no asumidas
por la Seguridad Social al colectivo de pasivos
integrados en la extinta Agencia Nacional de Desarrollo
del Tabaco. El crédito propuesto en el capítulo 6, inversiones
reales, se eleva a 1.321 millones de pesetas. Con él se
atiende fundamentalmente a la recepción de gastos de esta
naturaleza, necesarios para el adecuado funcionamiento del
organismo. Corresponde, en primer lugar, la partida 630,
inversiones de reposición, por valor de 571 millones de
pesetas, destinados a reponer los elementos patrimoniales
del organismo. El segundo grupo corresponde al crédito
del concepto 640, gastos de inversión de carácter inmaterial,
por valor de 750 millones de pesetas, agrupados en el
proyecto de instrumentos de aplicación de la reforma de la
PAC, que desarrolla fundamentalmente dos actuaciones
básicas: control por teledetección de las ayudas por superficie,
600 millones de pesetas, y desarrollo de aplicaciones
informáticas para la gestión de las ayudas comunitarias,
150 millones de pesetas.

El capítulo 7, transferencias de capital, comprende, en
primer lugar, el artículo 75, a comunidades autónomas,
14.706.000 pesetas, que es el importe ya comentado de la
transferencia a las comunidades autónomas de Navarra y
País Vasco por el coste asociado a gastos de capital en sus
decretos de transferencias, fuera de cupo. El capítulo 8,
activos financieros, contiene una pequeña cantidad para la
concesión de préstamos, fuera del sector público, a los funcionarios
del FEGA, por valor de 23.200.000 pesetas. El
capítulo 9, pasivos financieros, es la amortización del préstamo,
en moneda nacional, de 15.000 millones de pesetas
que tiene el organismo, concretamente el último, firmado
con el Banco Popular. Se trata de la devolución del empréstito
presupuestado por el mismo importe en recursos y la
finalidad, como ya hemos comentado, es financiar posibles
insuficiencias coyunturales de tesorería.

Del programa 713.B, de mejora de la competitividad de
las explotaciones agrarias, hay que destacar el único artículo,
el 77, transferencias de capital a empresas privadas, por
valor de 2.128 millones de pesetas, correspondientes al
cese anticipado en la actividad agraria. En el programa
717.A, desarrollo rural, hay que destacar las partidas
771 y 772, correspondientes a transferencias de capital
a empresas privadas para forestación de tierras agrarias, 35
millones de pesetas aproximadamente, y medidas agroambientales,
11.760 millones de pesetas.

En resumen, concluyo diciendo, como el año anterior,
que el presupuesto del FEGA para 1999 que se somete a
ustedes está informado por un objetivo de austeridad, centrado
particularmente en los gastos de funcionamiento
financiados con fondos del Estado, y por un intento de
esfuerzo inversor en aquellos gastos que se destinan directamente
al sector productor agrario, en especial los que llevan
aparejada una cofinanciación comunitaria. Incorporan
una ajustada previsión del resultado de operaciones comerciales
y de sus correlativas partidas de fondos provenientes
del Feoga, sin olvidar que el FEGA, en la situación actual,
es órgano de coordinación, organismo pagador y organismo
de regulación de mercancías agrarias, pero en el fondo
es un distribuidor de los fondos Feoga-Garantía.




El señor PRESIDENTE: Acontinuación, por el Grupo
Parlamentario Socialista, que ha solicitado esta comparecencia,
tiene la palabra su portavoz, señor Chivite.




El señor CHIVITE CORNAGO: Bienvenido, señor
López de Coca.

Agradezco de verdad la exposición que nos ha hecho;
sobre todo porque es la exposición de un presupuesto que
en su estructura no ha sufrido ninguna modificación y que
se puede seguir, tal y como lo ha desarrollado, partida por
partida, con las explicaciones que nos ha dado. Aquí sí hay
auténtica transparencia y quiero felicitarle una vez más porque
sea así.

Para abreviar, le diré de antemano que, puesto que el
año pasado me fue remitida inmediatamente la información
que le solicité en su comparecencia, si considera oportuno,
por los datos que le voy a solicitar, no contestarme en
esta Comisión, no tengo ningún inconveniente en recibirlos
por escrito, dado que vamos bastante mal de tiempo.

Después de esta introducción, le diré que tengo unas
pequeñas dudas. Respecto al programa 713 B, con una
dotación de 2.128 millones, a la que usted hacía referencia,
para cese anticipado, querría saber es si se trata de pagos
con cargo al Feoga-Garantía; supongo que serán fondos
cofinanciados por el Estado español. Es la misma duda que
le he planteado al secretario general, en la primera comparecencia.

¿Cuál es la razón para la separación funcional de
esta partida de este programa? Concretamente, aparece una
partida en la secretaria general y otra, como usted ha dicho
muy bien, única partida, por otra parte, en el organismo
FEGA. Programa 714.B. Bien es cierto, como usted apuntaba,
que hay una reducción global de los gastos de personal,
pero un pequeño matiz que me llama la atención es el
crecimiento del 55 por ciento de los gastos de personal del
nivel Ay el descenso en un 20 por ciento de los del nivel B
y en menor cuantía de los del C y del D. Supongo que será
debido a promociones internas, pero quisiera que me lo
ampliara.

Hemos visto que suben considerablemente las dotaciones
para edificios y otras construcciones, aproximadamente



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un 38 por ciento. Nos sorprende cuando casi la totalidad
de los silos se han transferido y la red básica la administran
las comunidades autónomas; se acaban de desalojar los edificios
de oficinas de Madrid. Quisiera que me ampliara un
poco a qué obedece este sustancial incremento. Es cierto
que baja el capítulo 22, de material, suministros y otros,
pero se incrementa en su conjunto; se incrementa la partida
227.1, de seguridad, en un 50 por ciento. Esto es algo
que ya le pregunté en la comparecencia del año pasado. En
principio me sorprende que, cuando han sido desalojados
dos edificios, la planta segunda de José Abascal y el de Zurbano,
haya una subida tan importante, sobre todo porque
en el contrato que usted tuvo la amabilidad de remitirme el
año pasado se establecen las condiciones y también la no
revisión de los precios, aparte de que era un contrato por un
año ampliable a seis. De igual manera, también nos llama
un poco la atención la subida del 25 por ciento de los gastos
de limpieza y aseo, precisamente cuando se está racionalizando
el uso de edificios, por lo que usted nos explicaba.

Además estos presupuestos están fundamentados, tal
como usted ha apuntado, en una premisa de austeridad.

El concepto 470, de subvenciones a la producción agraria,
con aportación financiera del Feoga, está dotado con
867.000 millones de pesetas. Es la misma partida que el
año pasado. Simplemente quería conocer si el desarrollo de
la partida en el ejercicio de 1998 apunta a que efectivamente
se van a poder conseguir los objetivos presupuestarios
que se establecían para este ejercicio y, por tanto, es adecuado
presupuestar la misma cantidad para el ejercicio próximo.

La partida de 3.171 millones de intereses del Forppa
es igual que la del año anterior. La importante bajada de
tipos de interés no creo que esté calculada en esta partida.

Poco más. El concepto de inversiones de reposición,
asociado a la red de silos, sube un 4 por ciento, vuelvo a
insistir, cuando esta red está prácticamente transferida.

Quisiera una justificación. Nada que decir respecto a la
póliza de crédito. Efectivamente, creo que hacen una previsión
adecuada para posibles necesidades financieras, que
se cancela a final de año.

En cuanto al programa 717.A, de desarrollo rural, que
es otro de los programas, dotado con 34.959 millones para
la forestación de tierras, argumento lo mismo que para el
programa 713.B, es decir, hay partidas que también aparecen
en la Secretaría General de Agricultura y Alimentación,
concretamente ésta con 4.490 millones de pesetas. Lo
mismo ocurre en lo que se refiere a medidas agroambientales,
donde el FEGA dota a esta partida con 11.760 millones,
que se complementa con los 3.894 millones de la
Secretaría General.

Entiendo que se trata de la misma medida, de una medida
cofinanciada. al igual que en el caso anterior, la a pregunta
es: ¿Por qué esta separación funcional del control de
esta partida? Por otra parte, ¿es adecuada esa dotación
como financiación nacional para aprovechar al máximo los
fondos que proceden de la UE a través de la cofinanciación?



Una pregunta más: ¿A qué se dedican los 750 millones
de gastos de inversiones inmateriales? Sobre todo, ¿cuál es
la evolución y cómo se ha gastado esta partida que ya figuraba
también en el ejercicio anterior a la fecha de hoy en lo
que se refiere al presupuesto de 1998?
Ha apuntado las transferencias a las comunidades autónomas,
concretamente al País Vasco y a Navarra, por la
cual yo soy diputado, una partida de 166,8 millones de
pesetas, del concepto 450, y otra de 14,7 del concepto 750.

Me gustaría, si es posible, que desglosara lo que va a cada
una de las dos comunidades.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos parlamentarios que
deseen formular alguna pregunta?
Por parte del Grupo Parlamentario Popular tiene la
palabra su portavoz, señor Madero.




El señor MADERO JARABO: Más que una pregunta
sería, por un lado, dar la bienvenida al señor presidente del
FEGAa esta Comisión y, por otro, sumarme prácticamente
a las afirmaciones hechas por el portavoz del Grupo Socialista
en cuanto a que, efectivamente, está presentado el presupuesto
del FEGA para el año l999 con absoluta claridad,
con absoluta sencillez. Quiero felicitar al Ministerio y,
concretamente,
al señor presidente por la claridad de cifras y
por lo perfectamente que han sido expuestos sus presupuestos
para el año 1999.

Cabe ratificar una vez más, para tranquilidad del sector,
cuando otras veces desde algunas áreas políticas se ha tratado
de inquietar a los agricultores y ganaderos, que los
870.000 millones del capítulo 4, que nos ha especificado el
señor López de Coca, están aquí y estarán.

Es importantísimo el aumento respecto al 1998 de los
capítulos 6 y 7, que rondan la cifra de los 50.000 millones
de pesetas, de los cuales 46.800, según nos ha dicho -ha
dicho 34, yo entendía que eran 34.000- casi 35.000 millones
son para forestación, y 11.800, para medidas agroambientales.

Entendemos que estos son unos programas de
actuación de la Unión Europea -por tanto, España, como
Estado miembro, cofinancia en una pequeña parte- de un
interés excepcional para el medio rural, para el agricultor y
el ganadero.

Simplemente quiero decirle, señor presidente del
FEGA, que las cifras nos suenan bien, que entendemos que
es la manera de seguir manteniendo e incrementando la
renta del agricultor y del ganadero, que es en definitiva,
mantener las buenas expectativas del medio rural. Y si se
ha definido el FEGA como organismo pagador del Feoga,
mi grupo le dice que, efectivamente, el FEGA paga y, además,
lo hace bien. Que sigamos esa trayectoria.

Por parte de nuestro grupo, nada más, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Para contestar las preguntas
que le han sido formuladas, tiene la palabra el presidente
del FEGA, señor López de Coca.




El señor PRESIDENTE DEL FONDO ESPAÑOL
DE GARANTÍAAGRARIA (López de Coca FernándezValencia):
Señor Chivite, procuraré por lo menos estar en
la línea del año pasado, si no, mejor y, por supuesto, no
ahora en la comparecencia, sino en cualquier momento,
llamándome por teléfono al despacho o yendo a verme lo
que sea, tendrá cualquier información que necesite en relación
con los consumos y los gastos de las partidas presupuestarias.




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En primer lugar hemos hablado del programa 713.B,
los 2.128 millones de pesetas de cese anticipado. Efectivamente,
este programa es un programa cofinanciado, donde
la partida que figura en el FEGA, 2.128, es la partida
Feoga, la parte que aporta el Feoga, y las partidas que figuran
en la Secretaría General es la parte de financiación
nacional.

Falta otra partida, que sería la de la comunidad autónoma,
porque esto se financia normalmente, en zonas de
objetivo 1, 75 por ciento Feoga, 12,5 por ciento la comunidad
autónoma y 12,5 por ciento el MAPA; y en zonas
fuera de objetivo 1, zonas 5B, se financia 50-25-25. Por lo
tanto, se precisa de las tres partidas presupuestaria. En el
Fega figura la correspondiente al Feoga, porque es lo que
nosotros trasladamos a las comunidades autónomas, una
vez que la comunidad autónoma ha resuelto el expediente
y ha pagado tanto la parte suya como la parte correspondiente
a desarrollo rural, que es la que corresponde al Estado
español. Nosotros aportamos entonces la cantidad
correspondiente del Feoga, que es el último en pagar; tienen
que haber pagado antes los dos anteriores para pagar
el Feoga.

Por eso debe figurar una partida de novecientos
noventa y tantos millones de pesetas en la Secretaría
General, que es lo previsto, que hay que multiplicar aproximadamente
por dos para obtener la partida presupuestaria.

Pero tanto la del cese anticipado como la de la forestación
y la de medidas agroambientales son partidas
abiertas. Es decir, aquí usted puede poner en presupuestos
lo que le dé la gana, porque son gastos obligatorios y
siempre va a haber dinero en la parte Fega, ya que, si no
hay suficiente, el Feoga aporta más dinero. Quiero decir
con esto que podíamos haber aprovechado para hacer una
pequeña trampa reflejando mucho más dinero y haber
dicho que han aumentado las inversiones en no se cuánto,
pero procuramos que se refleje la realidad. Por tanto, no
hay ningún problema, porque si se quedan cortos los
40.000 ó 50.000 millones, se aumentan instantáneamente.

El problema es la financiación nacional, los 3.000, 4.000
ó novecientos noventa y tantos millones, que son fijos y
no se pueden aumentar salvo por crédito extraordinario.

Siempre va a haber dinero para pagar por parte del Feoga;
lo que condiciona al gasto Feoga es el gasto presupuestado
nacional, no al revés. El gasto Feoga es libre y, se
puede ampliar todo lo que nosotros queramos.

Me pregunta por qué aumentan en el presupuesto el
55 por ciento los emolumentos de los niveles A y descienden
los del B. Usted mismo ha dado la razón: el Fega es un
organismo viejo, es un organismo de hace muchos años,
que no ha tenido renovación de personal, y adolece, desde
nuestro punto de vista, de falta de eficiencia técnica. Nosotros
queremos forzar las capacidades técnicas del organismo
puesto que es necesario, ya que tiene una labor preciosa
de coordinación ante todas las comunidades autónomas y
para tener predicamento tiene que saber por lo menos como
el que más. Se necesita mejorar la capacidad técnica del
organismo y se prevén aumentos de los niveles A en todos
lo, conceptos. Esta es la razón que usted mismo acababa de
apuntar.

Me pregunta por qué suben tanto en la partida 212 los
edificios y otras construcciones en relación con el año
anterior, si efectivamente se han devuelto ya dos edificaciones
porque estamos en un plan de reestructuración y
aparentemente se han cedido los hilos a las comunidades
autónomas, porlo que teóricamente tendrían que bajar los
gastos de conservación. Eso es así, pero no olvide que los
hilos que quedan por mandar son los correspondientes a
Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura, que
son los que realmente están comprando cereal. El millón
de toneladas de cebada y las 100.000 toneladas de arroz,
salvo un poco de arroz en Andalucía, se están comprando
en Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura, y
por lo tanto ahí siguen dependiendo de nosotros los gastos
de conservación. Por ello hemos presupuestado esta cantidad,
que usted ha comparado con el presupuesto inicial,
pero a lo largo de 1998 se añadieron a esa partida 108
millones. Si compara con lo que realmente nos vamos a
gastar en el año 1998, el incremento es solamente del 6
por ciento, que es una cantidad que puede ser representativa
en cuanto que los presupuestos son prácticamente equilibrados
en relación con el año anterior, pero ]a razón de
fondo es que lo que se está comprando ahora y lo que se
está manejando no está transferido, que es Castilla y León,
Castilla-La Mancha y Extremadura. Esas tres faltan por
transferir, como faltan también Cantabria, Asturias y
Canarias, pero tienen poquísima importancia en relación
con la compra de cereal.

Me dice que aumenta sensiblemente la partida 227-01,
de seguridad. Ocurre lo mismo que en el caso anterior, que
a los 21 millones presupuestados inicialmente se les ha
sumado, a lo largo del ejercicio, 14 millones de pesetas.

¿Por qué? Porque hay dos contratos que pagamos: uno
de 21 millones: para la seguridad de los edificios de Almagro
y Beneficencia, y otro de unos 14 millones para la
seguridad de las instalaciones de depósitos de alcohol de
Tomelloso. Se quedó corta la partida el año anterior y ha
habido necesidad de incrementarla en 14 millones de pesetas,
que ya nos dan los 35,5 millones que están presupuestados
para este año. O sea, algo más de 21 millones para la
seguridad de la sede central y la calle Almagro y unos 14
millones de pesetas para la seguridad del almacenamiento
de las instalaciones de depósitos de alcohol de Tomelloso.

Por cierto, le tengo que decir que esta partida ya se ha
quedado corta. Vamos a necesitar a lo largo del ejercicio
tres millones y medio de pesetas más, porque tenemos
una base de tractores en la carretera de Getafe, en Leganés,
a la que también hay que dotar de seguridad, y esto
parece ser que nos va a costar unos 10 millones de pesetas
y el FEGA tiene que poner la tercera parte. Esta partida,
a pesar de haber aumentado teóricamente en relación
con el presupuesto inicial, se va a quedar corta en
tres millones y medio de pesetas, que procuraremos
compensar de partidas no vinculantes dentro del propio
capítulo 2.

En la subida del 25 por ciento de los gastos de limpieza
y aseo, me ha pillado. Me ha pillado en el sentido de que
no sé a qué obedece. Es una partida pequeña y yo supongo
que será que se han adecuado las necesidades a la realidad
del gasto, porque seguramente durante el año 1998 se habrá
gastado más dinero del previsto. Pero es una partida de
poca importancia.




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En cuanto a los 867.000 millones de pesetas, tengo
que tranquilizarles a ustedes, porque en el año 1998 nos
vamos a gastar 854.000 millones de pesetas. Prácticamente
es una ejecución presupuestaria del noventa y
tantos por ciento. Con ello quiero decir que la distribución
de 1999 ya está y, en previsión de que ustedes me
la volvieran a pedir, señor Chivite, le he traído la distribución
de los nuevos 867.000 millones, con el fin de
dejárselo al presidente para que se lo entregue a usted.

Pero insisto, en el año 1998 ya nos vamos a gastar
857.000 millones de pesetas, es decir, prácticamente
están gastados los 867.000 millones, con la misma particularidad
que les he dicho en el caso de las partidas de
cese anticipado y forestación, que esta partida es ampliable.

Si vemos que, en vez de 867.000, va a ser un billón
de pesetas, no hay absolutamente ningún inconveniente
para hacer una propuesta a la Unión Europea y nos retornan
el billón de pesetas, no hay ningún problema para
ampliarlo. Hemos considerado no tirar para arriba y
hablar de inversiones nuevas, sino simplemente adecuarnos
a lo que creemos que va a ser el reparto de las
cantidades del Feoga-Garantía.

La partida de 3.171 millones de pesetas, que es el capítulo
3, gastos financieros, no es exclusivamente de la póliza
de crédito. En la partida de 3.171 millones de pesetas
hay 2.713 millones que se corresponden a los gastos
financieros que nos paga el Feoga por diferencias de precios
en las compras, gastos que ingresamos nosotros automáticamente
en el Tesoro. Es la contrapartida del capítulo
de impresos correspondientes al Feoga. Solamente en
pago de la póliza quedan 451 millones de pesetas, que
tampoco son todos de la póliza, sino que son intereses a
pagar cuando en la banca privada nos quedamos en números
negativos, parte de los intereses. Para los intereses de
la póliza nosotros hemos calculado ocho meses a 50
millones de pesetas, que son 400 millones de pesetas, que
no lo vamos a utilizar, porque la utilización es esporádica,
pero por si tuviéramos necesidad de utilizarlo ocho meses
hemos calculado ocho meses. El interés que la póliza
devenga es el mibor menos 0,5 puntos, aproximadamente
un 4 por ciento. Un 4 por ciento de 15.000 millones son
unos 600 millones al año, unos 50 millones de pesetas
mensuales, que por ocho meses son 400 millones de pesetas,
más los 58 aproximadamente para pagos cuando nos
quedamos negativos en banca privada, más los ya citados
2.713 millones de pesetas, que son intereses que nos paga
Europa y que ingresamos en Tesoro.

Las inversiones de reposición, asociadas al 630, los
570 millones de pesetas, van más allá de la mejora y el
acondicionamiento de almacenes en los silos. Le tengo
que decir, señor Chivite, que, con independencia de las
encomiendas de gestión que hemos transferido -supongamos
toda la red de silos-, las inversiones las sigue
pagando el Estado. El capítulo 630 siempre seguirá siendo
a costa del Estado, de acuerdo con los convenios. Por
tanto, aunque teóricamente transfiramos todo, no podemos
bajar el tema de las inversiones. Y nos hemos encontrado
con una red de silos que estaba un poco abandonada,
por una razón sencilla: tradicionalmente, el FEGA ha
almacenado trigo; el trigo es lo más fácil de conservar.

Sin embargo, llevamos dos años almacenando arroz y
cebada y hay que introducir frío y hacer una serie de instalaciones
que no teníamos y estos son los incrementos de
los 571 millones de pesetas que hemos presupuestado. Se
van a destinar a renovación del parque de vehículos,
mejora y acondicionamiento de almacenes, mejora de la
coordinación de equipos informáticos, 123 millones,
mejora de unidades administrativas, 88 millones, inmobiliario
y enseres, 50; toda una amalgama. Pero lo fundamental
es que nos hemos encontrado con que no podía
almacenar arroz sin tener frío y que las celdas de la red
básica de silos no estaban dotadas de frío y estamos
dotando de canaletas y sistemas de frío, porque estamos
almacenando nuevos productos de los que prácticamente
no teníamos experiencia. Nunca se había almacenado
arroz, ni maíz y éste también tiene muchos problemas de
conservación y almacenamiento.

En relación con las partidas cofinanciadas, tanto de
forestación como de medidas agroambientales, ya les he
dicho que se han presupuestado 3.000 y 4.000 millones de
pesetas. Me preguntan si es suficiente lo que habíamos presupuestado.

Son partidas libres; por tanto, se llegar´pa a la
cantidad de dinero que se necesite. Sobre los conceptos 450
y 750 me preguntan por la distribución de los 166 y de los
14 millones. El concepto 450, los 166,8 millones de pesetas
se distribuyen: 112,294, para el País Vasco y para Navarra,
54,500. Del concepto 750, van destinados 8.71s Vasco
y 5.996.000 pesetas para Navarra. En total, los 14,7 millones
de pesetas del capítulo de transferencias, del 750.

Quería agradecer al señor Madero sus pa]abras de
ánimo y de reconocimiento, que son agradecidísimas por
este presidente.

Nada más. Muchas gracias .




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias por sus
extensas explicaciones, señor López de Coca, y le agradecemos
su presencia en esta Comisión. (Pausa.)



- DEL SUBSECRETARIO DE AGRICULTURA,
PESCAYALIMENTACIÓN (LAMELA FERNÁNDEZ).

A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN ELCONGRESO (número de
expediente 212/001556), DEL GRUPO SOCIALISTA
DEL CONGRESO (número de expediente 212/001629)
Y DEL GRUPO MIXTO (número de expediente
212/001534 y 212/001569).




El señor PRESIDENTE: Damos la bienvenida al subsecretario
del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación,
señor Lamela, que comparece para explicar las líneas
generales del presupuesto de la Subsecretaría de su Ministerio.

Sin más preámbulos, le damos la palabra para que
pueda comenzar su explicación.




El señor SUBSECRETARIO DE AGRICULTURA,
PESCA Y ALIMENTACIÓN (Lamela Fernández): Buenos
días a todos. En primer lugar, quisiera mostrar una vez
más mi satisfacción por estar presente en esta Comisión, en
este caso en un trámite tan importante como es la presentación
del presupuesto del Ministerio de Agricultura, Pesca y
Alimentación para el próximo ejercicio. Procuraré hacer



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una síntesis centrándome sustancialmente en los aspectos
de la Subsecretaría, pero entrando en un aspecto global del
presupuesto del Ministerio, sin perjuicio de que luego, lógicamente,
esté a disposición de SS.SS. para cuantas 4. preguntas
o cuestiones quieran plantearme de manera adicional.

Voy a procurar también entrar lo menos posible en
cuestiones puntuales, de carácter más sectorial, que han
podido ser tratadas por las personas que me han precedido
en el uso de la palabra, en concreto por los dos secretarios
generales de Agricultura, Alimentación y Pesca. Consecuentemente,
va a ser una filosofía global, insisto, sin perjuicio
de que después, en el trámite correspondiente, esté a
disposición de SS.SS. para cuantas cuestiones deseen plantearme.




La primera cuestión que es importante transmitir a
SS.SS. este año es que no solamente estamos ante el presupuesto
del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación
para el año 1999, sino que estamos ante un nuevo presupuesto
para un desarrollo activo de políticas agrarias, pesqueras
de la industria agroalimentaria tomado desde una
perspectiva nacional y también desde la compatibilidad
necesaria y supletoriedad de esas políticas con la política
agrícola común y con las políticas territoriales o regionales
que, desde el ámbito de las comunidades autónomas, como
competentes que son en la materia, deben de desarrollarse.

Estamos ante un nuevo presupuesto que es nuevo en
estructura, como vamos a ver; que es nuevo en técnica de
presupuestación; que es nuevo en el sistema de ejecución
que se va a llevar a lo largo del ejercicio próximo; que es
nuevo en el diseño de programas a ejecutar por las distintas
unidades y servicios presupuestarios; y que es nuevo en
cuanto que realiza un esfuerzo notable y real en términos
estructurales y económicos para su adecuación a las realidades
de la política agrícola común, a las realidades competenciales
y a las estructuras presupuestarias de las comunidades
autónomas en materia de política agrícola y
pesquera, a lo que tiene que ser y debe de seguir siendo una
auténtica política agrícola nacional compatible con estos
dos parámetros a los que me he referido y a lo que van a ser
previsiblemente los retos derivados de la Agenda 2000. En
definitiva, es un presupuesto que persigue unos objetivos
básicos que han sido los que han aconsejado la reforma que
hoy quiero presentar a SS.SS. en esta Cámara.

De una parte, se pretende alcanzar un sistema agroalimentario
eficaz y competitivo respetuoso con el medio
ambiente, se pretende promover de manera decidida y estable
el desarrollo del medio rural diversificando su economía
e incorporando nuevas funciones sociales y se pretende
un desarrollo en el ámbito del sector pesquero, de la
investigación pesquera y de la conservación y protección
de los recursos pesqueros, potenciando en paralelo la faceta
de la investigación y el control.

Señorías, hoy día la política presupuestaria tiene que ser
mucho más selectiva, tiene que ir dirigida a concentrar los
recursos en líneas prioritarias y fundamentales para el interés
y el desarrollo de los sectores. Esta nueva política, lógicamente,
debe enmarcarse necesariamente en la realidad
competencial del Estado español o en la distribución de las
competencias en el ámbito del Estado español.

Con carácter general, la ejecución de las actuaciones y
la gestión de los programas en cuestiones no puntuales
corresponde competencialmente a las comunidades autónomas
, pero el Ministerio de Agricultura, el Gobierno de
España, tiene la obligación -y así lo ha entendido y lo
desarrolla específicamente este presupuesto- de velar por
la ordenación general de la agricultura y la pesca en todo el
territorio nacional y de velar por el equilibrio territorial en
el ámbito de desarrollo de estas políticas. Estas dos funciones,
estos dos retos condicionan o delimitan este nuevo
contenido presupuestario.

Me gustaría aportarles un dato que merece la pena
desde el punto de vista de la reflexión. Entre el 35 y el 50
por ciento de las dotaciones operativas, dependiendo de los
casos -dineros públicos, para entendernos-, que se utilizan
en el sector agrario -y me refiero al ámbito nacional,
por tanto, presupuesto de las comunidades autónomas y del
Estado-, es aportado con cargo a los fondos del presupuesto
del Estado y, por tanto, con cargo al presupuesto del
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Parece
que esta aportación económica, fundamental y sustancial
en el ámbito global, tiene que permitir claramente dirigir,
coordinar, impulsar, fomentar y orientar las actuaciones
prioritarias o de mayor interés general. Ahí es donde está la
razón de ser el Ministerio de Agricultura y de las políticas
que está desarrollando y que pretende seguir desarrollando
en el próximo ejercicio.

En definitiva, la reforma que se presenta hoy es estructural,
conceptual, además de, económica y adecua los programas
presupuestarios a los programas y a los objetivos
de las políticas agrícolas comunitarias y autonómicas,
como he dicho antes. Es un presupuesto activo que va dirigido
a cofinanciar actuaciones de las comunidades autónomas
que respondan a prioridades y objetivos nacionales
establecidos y delimitados por el Ministerio de Agricultura
en el ámbito de sus competencias. Es un presupuesto innovador
en cuanto que sus grandes líneas de actuación, en
ámbitos concretos en los que después entraré, sus grandes
planes nacionales, son planes realistas y amparados en
dotaciones presupuestarias efectivas. Es un presupuesto
cuyo objetivo es potenciar y maximizar la captación de
recursos comunitarios, en definitiva, obtener los mayores
recursos posibles de la Unión Europea desde una ejecución
rigurosa y transparente y una gestión presupuestaria más
acorde con los tiempos en los que nos movemos.

Debo decirles, señorías, que la estructura presupuestaria
del Ministerio de Agricultura vigente en este ejercicio
data de los años ochenta. Estamos hablando de una estructura
anterior a la adhesión de España a las comunidades
europeas, anterior a la política agrícola común y anterior a
la realidad competencial de las comunidades autónomas en
materia de agricultura. Se han hecho muchas cosas con esa
estructura presupuestaria, pero creemos que está agotada.

Desde esa perspectiva también se aborda la reforma del
presupuesto del Ministerio y se trata de contemplar, dentro
de un proceso más amplio al que voy a referirme brevemente,
una modificación fundamental en lo que es el instrumento
básico de un ministerio y de un gobierno para el
desarrollo de sus políticas.

Como muy bien se ha dicho, la modificación estructural
debe de contemplarse dentro del proceso de modernización
y de racionalización que se está siguiendo en el Ministerio
de Agricultura y que, como bien conocen SS.SS., se



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viene desarrollando en distintos frentes o ámbitos. En primer
lugar, tenemos una modificación de la estructura orgánica
del departamento aprobada en el mes de julio de 1998,
que delimita una potenciación clara de las Secretarías
Generales y de la Subsecretaría y una reordenación de
determinadas unidades, como consecuencia de variaciones
o modificaciones competenciales. En segundo lugar, una
adecuación de los recursos humanos del Ministerio a la realidad
de sus competencias y a la necesidad de la mejora y
la eficacia en la gestión, eficacia y.eficiencia, las dos cosas,
por tanto, gestión a menos coste sin disminuir la eficacia.

Y, en tercer lugar, una racionalización del propio patrimonio
del Ministerio, en este caso del uso de inmuebles, que
nos lleva a la concentración de unidades gestoras, a la
mejora de la comunicación interna y en la gestión, y al
abandono de arrendamientos con ahorros presupuestarios
que, como van a ver a lo largo de mi exposición y habrán
visto en el presupuesto, se producen en distintos frentes y
conceptos; ahorros que nos han permitido reinvertir en
políticas activas. Hemos disminuido el gasto corriente y
hemos invertido esa disminución en políticas activas en
beneficio de los sectores agroalimentario y pesquero.

Quiero decirles que dentro del plan de modernización
también está el plan de informática y comunicaciones, la
comunicación del Ministerio con el resto de las administraciones
públicas. Creemos que es esencial y fundamental
para unas políticas agrarias coordinadas. Desde esa perspectiva,
el esfuerzo presupuestario del Ministerio para el
próximo año es importante y así lo han entendido los sectores
y las propias comunidades autónomas. Además, se hace
un esfuerzo adicional en la prestación de lo que son servicios
directos a los administrados. Creemos que es obligación
de toda administración pública no solamente mantener
estos servicios, sino mejorarlos y colocarlos en el nivel
tecnológico que requiere el año en que nos encontramos -
ahí está la reciente presentación del proyecto Tierra- y,
conjuntamente con todo ello, seguir desarrollando el plan
de austeridad aprobado por el Gobierno, que en el ejercicio
pasado nos dio unos ahorros globales de más de 1.000
millones de pesetas y que, en lo que va de este año, en este
semestre tenemos ya 300 millones de pesetas de ahorro
presupuestario.

Hay cambios -como he dicho antes-, en primer
lugar, de tipo orgánico en lo que llamamos presupuesto
orgánico del departamento y en concreto en el subsector
Estado, no en los organismos autónomos. Recordarán
SS.SS. perfectamente que en la estructura presupuestaria
antes se descendía al nivel de direcciones generales, lo que
significaba una atomización en la gestión -por tanto, una
mayor dificultad en la gestión-, existían también -como
existen, lógicamente, cuando hay una atomización en la
gestión- dificultades de coordinación en la gestión presupuestaria
y, consecuentemente, una mayor complejidad en
la gestión presupuestaria, que en muchos casos no impedía
la buena gestión -que se podía seguir realizando-, pero
si impedía tener una visión global a los efectos de poder
reorientar determinadas políticas, una vez obtenidos ahorros
que, con el mejor servicio o la mejor coordinación, se
pueden obtener. En la antigua estructura existían once centros
gestores presupuestarios, en el proyecto de presupuestos
que se presenta al Parlamento existen tres centros gestores
de gasto. Por tanto, señorías, significa racionalidad en
la estructura, simplificación en la estructura y, como he
dicho antes, mayor coordinación en la ejecución; una
potenciación de las Secretarías Generales en la ejecución
de los presupuestos sectoriales, es decir, en las políticas
inversoras dirigidas a los sectores agrario, ganadero y pesquero;
ahorros que, como he dicho antes, están cuantificados
y reinvertidos en nuevas políticas por la mejora de esa
ejecución, que permiten reinversión y, por tanto un incremento
en términos reales del esfuerzo inversor del Ministerio
de Agricultura, sin necesidad de incrementos adicionales
nominales sobre el monto total del presupuesto; una
centralización de partidas horizontales, que, una vez más,
lleva a una mejor gestión y a un mayor ahorro en la gestión
al establecer servicios comunes y, por tanto, disminución
evidente del gasto al evitar duplicidades de gasto y, en definitiva
(como se prevé en el decreto de estructura del Ministerio,
pero antes se preveía en la Lofage), una potenciación
de los servicios horizontales de los que deben disfrutar
todos los órganos operativos del Ministerio, todos los órganos
sectoriales.

La estructura del presupuesto significa una mayor sencillez
en su presentación y se puede hablar de un mayor
contenido didáctico. Para cualquier ciudadano que se acerque
al presupuesto del Ministerio, esta estructura es más
fácilmente entendible que la anterior, que era compleja
necesariamente por la división en once centros gestores,
con distintos presupuestos y con diferentes programas gestionados
por varios centros gestores. Entendemos que
hemos conseguido una transparencia adicional a la que
hemos mantenido en los últimos ejercicios, desde la perspectiva
de la mayor facilidad al conocimiento efectivo de
la ejecución del contenido del presupuesto y de las distintas
partidas destinadas a políticas inversoras, a políticas activas.

En definitiva, con este presupuesto demostramos que
se puede invertir más, que se puede invertir mejor y que,
para ello, no es necesario gastar más; cuestión que creemos
que es importante. Se trata, simplemente, de gastar mejor.

Esa es una de las filosofías fundamentales de este presupuesto.




En cuanto a la segunda cuestión, cambios en la estructura
de los programas y en sus denominaciones, como he
dicho antes, partimos de los objetivos de claridad, de concentrar
las políticas activas del Ministerio y definirlas con
la mayor precisión, del diseño de grandes programas inversores
y, en definitiva, de adecuar esos programas inversores
a las prioridades de la política agrícola nacional en coordinación
con la común y con las que se desarrollen por
parte de las comunidades autónomas, tanto en, agricultura
como en pesca. Para ello, lo primero que planteamos fue la
necesidad de definir los ámbitos en los que una política
agrícola nacional, coherente y solidaria debe actuar, con
esos criterios de interés general y de ordenación de la economía
y de los sectores productivos.

Esta actuación de la política del Ministerio para el próximo
ejercicio, se centran en el ámbito del territorio, de las
explotaciones, de las producciones agrarias, de la comercialización
y transformación de productos agrarios, de la
pesca, la investigación y de la previsión de riesgos. Ello es
lo que nos ha permitido ir a un diseño nuevo de programas
pasando de doce a catorce, todos ellos gestionados por un



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único órgano. En este caso las competencias no se solapan
puesto que se adscriben, como he dicho antes, a los ámbitos
competenciales de las Secretarías Generales de Agricultura,
Alimentación y Pesca y, en su caso, de la Subsecretaría.

Esto en cuanto a las novedades estructurales, sin
perjuicio de que después esté a su disposición para cuantas
cuestiones deseen.

Por lo que se refiere al presupuesto en cifras, desde un
punto de vista económico, me van a permitir que comience
con lo que podría ser el final de mi intervención, a cómo
creemos que debe definirse el presupuesto. En primer
lugar, es un presupuesto inversor en términos reales. Estamos
hablando de crecimiento real de los capítulos 4, 6, 7 y
8, del 18,6 por ciento en comparación con el ejercicio anterior.

Ello sin olvidarnos de que dentro de ese crecimiento
real del 18,6, tenemos que observar en la estructura interna
del presupuesto que hay una redistribución de partidas
presupuestarias
como consecuencia de la liberación de determinados
créditos a lo largo de este ejercicio, que se reinvierte
en nuevas políticas activas del Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimentación.

En segundo lugar, es un presupuesto necesariamente
austero. Tenemos que seguir cubriendo los objetivos de
déficit, debemos hacer un esfuerzo y así se hace de manera
importante, como verán SS.SS., en la disminución de los
gastos corrientes, sin merma de la calidad de los servicios
prestados, y debemos seguir abundando en el plan de austeridad
del Gobierno al que antes me he referido. Ademas,
es un presupuesto realista, desarrolla las líneas prioritarias
de una política agrícola nacional coherente, atiende las
necesidades nacionales prioritarias de los distintos sectores
y contempla partidas presupuestarias para cofinanciar políticas
agrícolas a nivel territorial y, por supuesto, las políticas
agrícolas provenientes de la Unión Europea.

Es un presupuesto solidario, ¿Por qué? En primer lugar,
porque de acuerdo con la política económica del Gobierno,
nos orientamos a los objetivos de convergencia real, de disminución
de déficit y de crecimiento sostenido de la economía
nacional. En segundo lugar, es un presupuesto solidario
con los sectores productivos que son competencia y
responsabilidad del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.




Insisto en que es un presupuesto transparente, más
si cabe que el del año pasado. El año pasado decíamos
-podemos y debemos decirlo manteniendo- que era un
presupuesto transparente pero para una persona con conocimientos
específicos de lo que son los sectores, de lo que son
las técnicas de presupuestación y de lo que son las técnicas
de ejecución de un presupuesto. Este año v a a ser transparente
para cualquier ciudadano español, tenga o no estos
conocimientos y, por tanto, va a ser mucho más fácilmente
explicable, mucho mas fácilmente entendible y mucho más
fácilmente seguible, desde el punto de vista de su ejecución
y de la consecución de los objetivos que pretende.

Con estos objetivos, se trata de conseguir un sistema
agroalimentario eficaz, competitivo y seguro en términos
de calidad para el consumidor y de promover el desarrollo
de medio rural modernizando estructuras productivas,
haciendo una apuesta decidida por la fijación de la población
al mundo rural y apostando en materia de información
y de incorporación de jóvenes al medio rural y a la explotación
agraria.

En tercer lugar, se produce una mejora de los recursos
pesqueros nacionales a través de una apuesta decidida
cuantificada en pesetas -creo yo que de manera suficiente
e importante- en investigación y experimentación pesquera
y, por supuesto, en investigación y experimentación
agraria; una política, insisto, de protección de los recursos
pesqueros y, en definitiva, de mejora de la renta de nuestros
pescadores; una política de modernización estructural del
sector pesquero con un objetivo básico, que es una flota
más segura y un mayor valor añadido en el sector pesquero.

Todo eso, insisto una vez más, estableciendo todos los
elementos y mecanismos de técnica presupuestaria y de
dotación económico-presupuestaria para mejorar los sistemas
de captación de fondos comunitarios en beneficio de
nuestros sectores. Les anticipo ya que por cada peseta que
invertimos cofinanciada vamos a obtener vía retorno 1,8
pesetas en el presupuesto de la Unión Europea.

Desde el punto de vista de las cifras y del crecimiento
global del presupuesto, al que ya antes he aludido, podemos
acudir a múltiples criterios y estudios comparativos
utilizando distintas magnitudes económicas para obtener a
continuación distintos porcentajes de incremento. Entiendo
que lo que les interesa a SS.SS. es el crecimiento real inversor,
es decir, las pesetas que van a los sectores de manera
real este año y no los porcentajes más o menos teóricos que
puedan ser extraídos a través de uno u otro procedimiento
estadístico o simplemente comparativo.

En materia de gastos no financieros, el presupuesto en
gastos no financieros del subsector Estado crece un 4,7 o,
lo que es lo mismo, 8.400 millones de pesetas, pero ese no
es el presupuesto real del Ministerio, no son las cifras que
van destinadas realmente a la inversión en los sectores productivos,
sino que deben de ser adicionadas con los activos
financieros que constan en el capítulo 8 del Ministerio, y
que nos lleva, como he dicho antes, al 18,6 por ciento
de incremento o, lo que es lo mismo, aproximadamente
a 33.500 millones de pesetas adicionales al año pasado en
materia de políticas activas de este Ministerio.

Si nos acordamos de algo importante, que es el capítulo
de seguros agrarios en el que después entraré, en donde el
esfuerzo es de crecimiento en un 8,2 por ciento, 2.000
millones de dotación adicional para las subvenciones en
los seguros agrarios, vemos que el esfuerzo inversor y la
dotación económica no solamente va en un único sentido
sino que se extiende con carácter general a toda la estructura
presupuestaria del Ministerio de Agricultura.

Si tenemos en cuenta las inversiones en políticas activas,
las actuaciones en el capítulo 8, al que antes me he
referido, los incrementos en seguros agrarios. Ysi esta es la
inversión total consolidada adicional a la del año pasado,
estaríamos hablando nada más y nada menos que de más
de 40.000 millones adicionales, lo cual es una cifra importante
desde la perspectiva de inversión en políticas activas.

Y no tenemos que olvidarnos de que una parte de estos
dineros cofinancian políticas comunitarias y que en unos
casos se van a multiplicar por 8, cuando vayan destinados a
objetivo 1, y en otros casos por 5, cuando vayan destinados
a objetivo 5.B, lo cual igualmente también es importante
desde la perspectiva de lo que va a percibir al final el sector



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agrario, el sector pesquero y la industria agroalimentaria
del presupuesto del Ministerio en este año.

Insisto, las cifras globales, se miren por donde se miren,
son de crecimiento. De una parte, representan una firme
apuesta del Gobierno y del Ministerio de Agricultura por
una política agrícola nacional solidaria y coherente pero,
en todo caso, requieren también -eso es importante- un
análisis más exhaustivo. Entiendo que ese análisis se ha
debido realizar con toda exhaustividad por parte de las personas
que me han precedido en el uso de la palabra y, por
tanto, no voy a entrar en detalles específicos, salvo en los
generales y salvo que después SS.SS. decidan realizar alguna
otra pregunta que pueda contestarles.

En cuanto a los ámbitos de actuación, en investigación
tenemos un incremento del 17,14 por ciento. Estoy hablando
siempre en pesetas reales. En el territorio tenemos un
incremento de un 31,3 por ciento; en las políticas sobre
explotaciones, un 9,18 por ciento; en comercialización y
transformación de productos agrarios, un 4,31 por ciento;
en el sector de la pesca, un 9,72 por ciento; en la previsión
de riesgos, como he dicho antes, seguros agrarios, un 8,25
por ciento, y una congelación del presupuesto del Ministerio
en materia de publicaciones. En producciones agrarias
hay una disminución del 7,31 por ciento. Imagino que el
secretario general de Agricultura les habrá explicado, con
todo género de detalle, que viene motivada por cuestiones
estrictamente técnico comunitarias, la OCM de frutas y
hortalizas fundamentalmente, lo que ha permitido liberar
partidas para reinvertirlas en otras políticas activas del
Ministerio. Es importante este dato específico.

Respecto a las cifras de la Subsecretaría, quiero señalarles
algo que ya he diseñado al inicio de mi intervención. En
la Subsecretaría se concentran lo que se podrían denominar
servicios horizontales del Ministerio de Agricultura, Pesca
y Alimentación. Es algo obvio, desde el punto de vista de
cualquier gestión racional de los medios, que la concentración
y la dirección unificada de los recursos producen ahorros
y economías de escala. Desde esta obviedad, hemos
planteado esta reforma presupuestaria y estructural, que
viene inspirada en la filosofía de la Lofage en cuanto a las
competencias de las subsecretarías de los ministerios.

Pues bien, en el capítulo 1, que se he centralizado en la
Subsecretaría, se produce, como no podía ser de otra forma,
una actualización al 1,8, nivel de inflación previsto para el
próximo ejercicio. A pesar de esto, disminuye el citado
capítulo el 0,3 por ciento, por distintos motivos. En primer
lugar, por la política de transferencias de personal a las distintas
comunidades autónomas, como consecuencia de la
transferencia de la. En segundo lugar, por las jubilaciones y
fallecimientos que se producen en toda estructura de un
Ministerio. Ypor último, como consecuencia de un plan de
recursos humanos, en pleno desarrollo ahora mismo dentro
del Ministerio de Agricultura, en consonancia con esta
nueva estructura; plan de recursos humanos consensuado
con las organizaciones sindicales del propio Ministerio y
que va a producir una reordenación efectiva de medios,
como he dicho antes, para la adecuación y nacionalización
de los servicios del Ministerio.

En el capítulo 2 igualmente se produce una actualización
al 1,8 en términos reales, a pesar de lo cual se da una
disminución del 0,9 por ciento, por similares criterios. La
concentración de partidas presupuestarias, la mejora en la
gestión y, en definitiva, la prestación de servicios con
carácter horizontal, nos permiten gastar menos y mejor.

Todas estas disminuciones no son perdidas o regaladas al
Tesoro público, son disminuciones reinvertidas en políticas
activas en beneficio de los sectores. Por ejemplo, el plan de
reubicación de inmuebles, al que antes he aludido, va a
suponer en este ejercicio próximo un ahorro de 164 millones
y medio de pesetas en arrendamientos. Los mismos criterios
se siguen en partidas siempre de interés en esta
Cámara, como son las atenciones protocolarias o las
indemnizaciones, que bajan en este año una cifra sensible,
155 millones de pesetas en relación con el año anterior, no
porque se viaje menos y nos olvidemos de que tenemos
que estar en la Unión Europea o porque seamos el Ministerio
que, después de Asuntos Exteriores, mayor presencia
tiene en las instituciones europeas, sino porque se viaja de
forma más racional y a menor precio, a través de un concurso
que se realizó con una agencia de viajes, que nos
suministra ese servicio a un precio mucho más competitivo
y racional.

También se hace una política importante de apuesta por
los estudios agrarios y alimentarios, importante partida
centralizada en la Subsecretaria, antes atomizada en los
distintos centros directivos del Ministerio, y no solamente
se produce la centralización de la partida sino un incremento:
el año pasado estábamos hablando de 184,5 millones,
aproximadamente este año pasamos a 365 millones de
pesetas. Por tanto, la partida en estudios agrarios y en estudios
alimentarios va a ser muy importante, se centraliza, se
va a hacer con criterios unívocos, va a haber un órgano
colegiado que decida lo que es interesante estudiar e investigar
y lo que debe dilatarse a otros ejercicios. Por tanto, de
manera colegiada, de manera conjunta se van a fijar las
estrategias de investigación y de estudios en estas dos parcelas
fundamentales para el desarrollo de los sectores,
excluidos, por supuesto, para mayor claridad, el IEO, el
INIA y el ámbito estadístico que siguen sus regímenes en
los dos primeros casos por ser organismos autónomos presupuestarios
específicos y en el segundo por tener entidad
propia el ámbito estadístico en la política del Ministerio y
por estar centralizado en la Secretaría General Técnica
dependiente de la Subsecretaría. Lo mismo les diría en
materia de formación y acción social, donde hay un crecimiento
importante: pasamos de 239 millones a 245 millones
del año 1998 al año 1999, y con un plan de acción
social cerrado y consensuado con las organizaciones sindicales,
que si ya se ha producido un incremento importante
en este año respecto del ejercicio anterior nos va a llevar
nada más y nada menos a 173 cursos el año que viene y a
más de 2.600 alumnos en esos cursos o, lo que es lo mismo,
la totalidad de la plantilla del Ministerio en esos cursos en
un año. ¿Por qué? Porque creemos que el funcionario tiene
la obligación de reciclarse, aparte del derecho, la obligación
de estar al día de las políticas activas del Ministerio,
están al día de los últimos conocimientos técnicos y sectoriales
que requiere el desarrollo de una política activa y una
mejora de servicio al ciudadano. Entendemos que la apuesta
es importante y así la plasmamos en el presupuesto del
año que viene.




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El capítulo 4 de la Subsecretaría pasa de 986 millones
de pesetas a 886 millones de pesetas o, lo que es lo mismo,
una reducción de 100 millones de pesetas. La reducción de
100 millones de pesetas en este capítulo tiene dos elementos
dignos de comentario. En primer lugar, históricamente
este capítulo 4 de la Subsecretaría venía arrastrando una
realidad histórica también, la de las cámaras agrarias, que
al transferirse las competencias lógicamente desaparece
esa obligación presupuestaria y, en segundo lugar, una obligación
también de mantenimiento de un inmueble, en este
caso en explotación, del hotel Campo Mar, con importantes
pérdidas, a través de la Conca y de la gestión que se realiza
desde el Ministerio de este órgano. Ello implica año
tras año la dotación para la cobertura de las eventuales pérdidas
de este inmueble, ejercicio tras ejercicio.

El año pasado ya hubo una reducción sensible de esta
partida, como consecuencia, insisto, de la cuestión de las
cámaras agrarias. Este año la reducción es mucho más sensible
porque pasamos de 91,7 millones el año pasado a tan
sólo 7 millones de pesetas, simplemente por no cerrar el
concepto presupuestario, por cuanto que entendemos -y
así previsiblemente se realizará- que a lo largo de este
último trimestre el hotel se entregará en arrendamiento con
opción a compra, mediante un procedimiento público concursal,
a una entidad para que lo gestione, pues entendemos
que realmente no es competencia del Ministerio dedicarse
a la hostelería. En todo caso, también es importante
desde esta perspectiva hablar de una reducción de 1 00
millones de pesetas, reinvertidas, como he dicho ya en más
de una ocasión, en políticas activas en otros capítulos y en
otras secciones.

En capítulo 6 pasamos de 732,7 millones a 1.214 millones
de pesetas aproximadamente en el año 1999 o, lo que
es lo mismo, un incremento de 482 millones de pesetas.

Este capítulo 6 se conforma de manera histórica, por decirlo
de forma que nos entendamos, arrastrando conceptos
históricos de la Subsecretaría del Ministerio e incorporando
conceptos provenientes de las secretarías generales de
Agricultura y Alimentación, de la Secretaría General de
Pesca y de algunas direcciones generales del Ministerio, a
través, como he dicho antes, de la concentración de políticas
inversoras en servicios horizontales y en suministros
del Ministerio. Por tanto, ese incremento de 482 millones
es por adición, no es un incremento en relación con el ejercicio
anterior, es simplemente la suma de partidas provenientes
de otros centros directivos, ajustadas además al
ahorro correspondiente como consecuencia de la centralización
del gasto. Quiero destacar, por ejemplo, el esfuerzo
inversor que se va a hacer en informática y en medios de
comunicación interna y externa para el año que viene, que
va a sobrepasar los 400 millones de pesetas dentro de ese
plan de informatización, en este capítulo, sin perjuicio de
que podamos entrar después en otros detalles.

En el capítulo 7 en el año 1998 tenemos una dotación
de la Subsecretaría de 10.352 millones de pesetas; en el
año 1999 tenemos una dotación de 3.863 millones de pesetas
o, lo que es lo mismo, 6.500 millones en número redondos
de disminución del año 1998 al ano 1999. La razón de
esta disminución es la realidad de la renegociación que se
ha realizado de los préstamos de la sequía y, consecuentemente,
de la renegociación de los altísimos tipos de interés
que se venían pagando fuera de mercado respecto de estos
préstamos y, por ello, una reducción muy sensible por
amortizaciones como consecuencia de estas bajadas en los
tipos de interés; elemento a tener en cuenta puesto que
estos 6.500 millones se reinvierten en otras políticas activas,
insisto, del Ministerio. En total, teniendo en cuenta los
capítulos 4, 6 y 7 de la Subsecretaría, la bajada del presupuesto
del Ministerio en este ámbito respecto del año anterior
es el 50,6 por ciento.

En cuanto a las principales cifras por programas, simplemente
voy a dar datos cuantitativos; luego si quieren
entramos en detalle porque me imagino que lo habrán
hecho ya con antelación. El nuevo programa de investigación
y experimentación agraria (y esto de nuevo en este
caso lo pongo entre comillas puesto que es el único, junto
con publicaciones, que se mantiene como consecuencia de
la estructura del presupuesto del Estado, que tiene un tratamiento
diferenciado) implica, como he dicho antes, un crecimiento
importante que sobre la dotación del departamento
es el 1,5 por ciento del presupuesto. En el ámbito agrario,
el incremento es el 11,3 y en el ámbito de investigación
pesquera es el 25,1 o, lo que es lo mismo, el 1,3 sobre el
total del departamento.

En el ámbito del plan nacional de regadíos, que pasa a
ser un programa específico dada la importancia que tiene
en la política nacional para el próximo ejercicio, es importante
decir que en los capítulos 4, 6 y 7 se produce un crecimiento
del 50,1, que es el 8,2 sobre el total del departamento
ni más ni menos. Si metemos el capítulo 8 como debe
hacerse, puesto que esta inversión va destinada, como muy
bien conocen, a regadíos y en particular a la mejora y consolidación
de regadíos, pasamos a un 329,8 por ciento de
incremento o, lo que es lo mismo, el 20,4 del presupuesto
del departamento desde la perspectiva de incremento.

En cuanto a las actuaciones sobre el territorio, el incremento
es el 23,6 por ciento, el 16,4 sobre el total del departamento.

En actuaciones sobre explotaciones el incremento
es el 0,3 por ciento ó el 13,9 sobre el total del departamento.

Antes me he referido al decir el 0,3, a los capítulos 4, 6
y 7. En cuanto a producciones agrarias, hay una disminución,
como he dicho antes, del 23,4 ó del 6,7 sobre el total
del departamento, y en este caso como consecuencia de dos
cuestiones importantes, la finalización de los planes de
abandono, es que ha supuesto la posibilidad de liberar
varios miles de millones, unos 4.000 millones -luego les
podré dar el dato exacto- y apostar por las políticas activas
en materia de reordenación del sector lácteo y de calidad
de la leche, con nuevas dotaciones presupuestarias que
son las que aparecen en el presupuesto de este año. De ahí,
insisto, la disminución en comparación con el año anterior
de 3.709 millones.

En materia de producciones agrarias, el programa
714.B, que se refiere a la regulación de mercados agrarios,
tiene una cifra de crecimiento del 1,6 por ciento. En materia
de comercialización, industrialización y control de la
calidad alimentaria, el incremento es de un 4,3 por ciento.

En materia de protección y conservación de recursos pesqueros
hay un 109,8 por ciento de incremento, que es
importante, y en estructuras y mercados pesqueros, hay una
disminución del 13,1 por ciento como consecuencia -y
me imagino que así se lo habrá trasladado el secretario



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general de Pesca Marítima-, de transferencias a las comunidades
autónomas de determinadas competencias en
pagos de una disminución en la partida correspondiente a
la modernización de la flota, sobre la base de esa traslación
de competencias a las comunidades autónomas.

En cuanto a lo que es captación de fondos de la Unión
Europea prevista para el próximo ejercicio, como bien
conocen por el proyecto de presupuestos presentado, estamos
hablando de que en el Feoga-Garantía van a existir, en
ayudas de la PAC y medidas de acompañamiento, 915.847
millones en este ejercicio, cifra similar a la del ejercicio de
1998 y a la que deben adicionarse las partidas de compensación
de pérdidas, gastos de intervención y gastos financieros
hasta 933.776 millones. Esto, como digo, con cargo
al Feoga Garantía. En cuanto al Feoga-Orientación, lo que
en este caso son ayudas directas, estamos hablando de
28.125 millones de pesetas, sin perjuicio de que en reembolsos
al Tesoro tendremos unos 35.879 millones. En total,
64.004 millones del Feoga-Orientación. En fondos IFOP,
ayudas directas, 33.801 millones de pesetas y, además,
reembolsos al Tesoro 212.800.000 pesetas. En total, 34.014
millones de pesetas o, lo que es lo mismo, 977.773 millones
de pesetas procedentes del Feoga en sus dos vertientes
y del IFOP.

Otras partidas, otros fondos procedentes de la Unión
Europea que también tenemos que reconocer son el Fondo
Social Europeo, que implicará 1.216 millones de pesetas y
11.713 millones con cargo al Fondo de Desarrollo Rural
(Feder), Leader y otros recursos agrarios. Todo ello nos llevaría
a una cifra de un billón 190.852 millones de pesetas,
que, sumados a esas cantidades del Fondo Social Europeo
y al Feder nos llevaría a un billón 202.565 millones de
pesetas.

En la documentación que les he aportado, que en
muchos casos es información gráfica para tratar de aproximarnos
de una manera más didáctica a los porcentajes de
crecimiento y a las políticas inversoras del Ministerio,
podrán ver que en lo que es Feoga-Garantía, en el año
1999, la parte correspondiente a mercados agrarios, los
867.000 millones, es el 94,7 por ciento y las medidas de
acompañamiento el otro 5,3 por ciento, y su distribución es
en agroambientales, forestación y cese anticipado, teniendo
en cuenta en todo caso que los incrementos porcentuales
llegan al 17 ó 18 por ciento respecto al ejercicio pasado.

Tal como les he dicho al principio de mi intervención,
estimamos que unos 100.000 millones, en números redondos,
del presupuesto del Ministerio de Agricultura van a ser
cofinanciados con cargo a fondos de la Unión Europea. Eso
es lo que nos va a permitir obtener, en este caso por vía de
reembolsos y de ayudas directas, unos retornos, la captación
de fondos comunitarios por más 180.000 millones de
pesetas o, lo que es lo mismo, como he dicho antes, 1,8
pesetas por cada peseta.

En todo caso, para entender el presupuesto del sector
agrario, del sector pesquero del sector agroalimentario, creemos
que es necesario entrar en otros análisis o, por lo
menos, realizar algunas otras consideraciones. En primer
lugar, porque estas consideraciones redundan de manera
directa en beneficio del sector y porque no sólo se puede
hacer política agrícola invirtiendo, no sólo se puede hacer
política pesquera invirtiendo y trayendo dineros de la
Unión Europea o captando recursos de los presupuestos del
Estado y aportándolos, sino que también se puede hacer, y
se hace y se va a seguir haciendo, desde la perspectiva del
mantenimiento de la capacidad de los sectores desde el
punto de vista económico o, lo que es lo mismo, desde el
mantenimiento del poder adquisitivo de los sectores, de los
ciudadanos, de determinadas rentas que podrían ser detraídas
a través del sistema fiscal. Y me refiero al concepto
importantísimo del gasto fiscal agrario, importante por su
evolución y por el comportamiento como consecuencia de
las políticas activas desarrolladas por el Ministerio de Agricultura
en colaboración con el Ministerio de Economía y
Hacienda en lo que entendemos que es realmente una política
fiscal agraria. Política fiscal agraria que, como saben
SS.SS., ha sido alabada por todas las asociaciones profesionales
agrarias a lo largo de este último año y en la que
vamos a seguir profundizando y estudiando en este próximo
ejercicio, de cara al año 2000, porque entendemos que
es una forma fundamental de ejercer la soberanía del Estado
en materia de política agraria y porque, además, esa
soberanía del Estado en este caso no está limitada ni condicionada
por políticas agrícolas en el ámbito de la Unión
Europea.

Pues bien, circunscribiéndonos a este último ejercicio,
que es el importante a efectos comparativos, el gasto fiscal
en la Administración General del Estado sube un 6,9 por
ciento en términos porcentuales; pasa de 4 billones 592.000
millones a 4 billones 911.000 millones, en cifras redondas.

Si nos vamos al gasto fiscal agrario, o lo que es lo mismo a
los beneficios que el sector agrario, desde la perspectiva de
la fiscalidad, obtiene del sistema tributario español, tenemos
que decir que el crecimiento no es del 6,93 por ciento,
que es la media del Estado, sino del 11,75 por ciento, es
decir muy por encima de la media del Estado. Pero si lo
que nos referimos es a pesetas, es decir cuánto dinero hacemos
que permanezca en el bolsillo de nuestros agricultores,
de nuestros ganaderos y de nuestros pescadores, además
del dinero que invertimos como consecuencia de estos
beneficios, de estas exenciones o de estas bonificaciones
fiscales, tenemos que decir que para el año que viene son
63.235 millones de pesetas. Insisto en que creemos fundamental
este dato porque no se trata ya sólo de política de
inversión sino también de política de fiscalidad agrícola en
beneficio del sector. Además de todo esto hay dos datos
que creo que debemos poner de manifiesto por la transcendencia
que tienen para el sector agrario, dos datos importantes
que intentaremos replanteannos. Se refieren a la
importancia que tiene para el sector agrario la elaboración
del censo agrario. Este año se va a hacer el censo agrario,
no con el presupuesto del Ministerio de Agricultura pero es
algo que redunda directamente en beneficio de la gestión
de la política agrícola y, consecuentemente, se beneficia
directamente la administración pública agraria y los administrados.

En el Instituto Nacional de Estadística hay un
presupuesto de 6.500 millones de pesetas para el censo
agrario. Además, en el catastro de rústica, actuación que
estamos llevando a cabo conjuntamente con el Ministerio
de Economía y Hacienda, colaborando y cooperando por la
importancia que tiene en la prestación de estos servicios
que queremos dar a nuestros agricultores a través de los
sistemas telemáticos, de hortofoto y digitalización de fotos,



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hay 4.000 millones más en el presupuesto del Ministerio de
Economía y Hacienda, en este caso de la Dirección General
del Catastro, para dar un impulso decidido al catastro de
rústica a lo largo del próximo año.

En definitiva, creo que tenemos un presupuesto inversor,
un presupuesto realista, con una nueva estructura, un
presupuesto que se adecua a las directrices de una política
agrícola nacional, como he dicho antes, conciliada con la
política agrícola común, compatible y complementaria con
las políticas regionales y con las políticas de las comunidades
autónomas en el ejercicio de sus competencias. Se produce
una firme apuesta del Gobierno y del Ministerio de
Agricultura por los sectores agropecuario y pesquero y por
el desarrollo importante de nuestra industria agroalimentaria,
así como una profundización importante en el sistema
de seguros agrarios a través de la implementación de nuevas
líneas de aseguramiento y de nuevas modalidades de
aseguramiento con dotación presupuestaria suficiente.

Incluye una apuesta por un desarrollo rural en materia de
modernización de estructuras productivas, de potenciación
de regadíos, de política de fijación de la población al medio
rural, de medidas de forestación y agroambientales, además
de cese anticipado, que crecen en su globalidad, como
he dicho antes, y una apuesta decidida por la reordenación
de sectores, muy especialmente por la reordenación del
sector lácteo, con un plan de abandono por importe de
4.500 millones de pesetas y un plan de mejora de la calidad
de la leche por un importe de 1.470 millones de pesetas. En
definitiva, señorías, creemos que es un presupuesto que,
como todos los presupuestos, como les decía el año pasado
en mi primera intervención en esta Comisión con motivo
de la presentación de los presupuestos, siempre es mejorable,
pero que estoy convencido de que es el presupuesto
que cualquier ministro de Agricultura de gobiernos anteriores
le hubiese gustado presentar y que por razones que
ignoro no lo hizo.




El señor PRESIDENTE: Comenzamos por el turno de
portavoces de los grupos parlamentarios que han pedido la
comparecencia del señor subsecretario.

En primer lugar, tiene la palabra el portavoz del Grupo
Parlamentario Socialista, señor Amarillo.




El señor AMARILLO DOBLADO: Es obligado hacer
un turno de felicitación y de agradecimiento, y yo lo hago
con mucho gusto, por la presencia del subsecretario señor
Lamela en la Comisión, pero es que en esta ocasión creo
que debo hacer una doble felicitación y felicitarme a mí
mismo dos veces; la primera agradeciéndole la cortesía por
su presencia en esta Comisión y la segunda porque creo
que hemos asistido, con la estructura ex novo que usted nos
ha presentado (racional, simplificado, inversor, austero,
realista, solidario, transparente), a un modelo académico
que yo creo que va a estar en los libros de texto. Me va
usted a permitir que modestamente le llamemos el modelo
Lamela, y creo que, posiblemente lo veremos por ahí en
más de una tesis doctoral. Pero aun así me va a permitir
que le haga una serie de observaciones, algunas generales y
otras más singulares.

En primer lugar, vamos a ir analizando si realmente este
presupuesto crece o no. Y lo vamos a hacer como realmente
lo podemos hacer: relacionándolo con otros sectores y
en términos de producto interior bruto. Con datos suministrados
a esta Cámara por el Ministerio de Economía y con
los datos que constan y figuran en los libros que nos han
repartido y que están en las cuentas de la contabilidad
nacional, en la estructura funcional vemos en el presupuesto
consolidado, en términos de PIB, que el Ministerio
representaba en el año 1998 el 1,31 por ciento del PIB y en
el año 1999 representa el 1,28. Si referimos esto al período
1995-1999 la situación es peor, porque entonces el sector
representaba el 1,55 por ciento del PIB y ahora representa
el 1,25 por ciento del PIB. Esto supone una pérdida brutal,
del 0,3, como usted sabe muy bien.; es una pérdida abismal
del porcentaje respecto al PIB. Además, si hace el discurso
-y usted a lo mejor lo puede hacer- en el sentido de que
en una Economía que se va desarrollando la aportación del
sector agrario, en porcentaje de presupuesto respecto al
PIB, disminuye respecto a otros sectores, eso se compagina
muy mal con las hipótesis que nos han dicho anteriores
intervinientes respecto al mantenimiento de la población
activa agraria en 1.000.000 y las previsiones que ustedes
tienen hechas en formación para el cambio de la población
activa agraria. Realmente no ha ocurrido eso; lo que ha
ocurrido es que ha disminuido, porque ustedes empezaron
ya con un 4 por ciento de disminución el año pasado. Si
consideramos la inflación en un 1,9 por ciento admitimos
la previsión -en estos momentos un tanto optimista, ojalá
se cumpla- de crecimiento del producto interior bruto global
del 3,8, ello nos llevaría al 9,7 por ciento. Pero como el
crecimiento del presupuesto es del 4,7, el d,déficit real está
en el 5 por ciento. Por tanto, las cifras -y utilizo cifras
reales- a veces son contumaces y contrarrestan la realidad
que usted nos quiere presentar.

Antes de entrar en la estructura del presupuesto, sensu
stricto, nos ha hablado de políticas que se han abordado
por primera vez, y lo hace usted con valentía, le tengo que
felicitar, es usted un hombre valiente, porque hay que ser
muy valiente para hablar de política fiscal en el sector agrario
como usted lo ha hecho. Hablar de los módulos no es
nada más que trasvasar en el sistema impositivo -y entra
en el mismo mecanismo que el IRPF- impuestos de
carácter directo a impuestos de carácter indirecto. Si ustedes
quieren plantearnos a fondo el problema fiscal en el
sector agrario lo aceptamos ahora mismo. ¿Está usted dispuesto
y en condiciones de decir que se va a tocar la fiscalidad,
por ejemplo, de los inputs agrarios? ¿Está en condiciones
de decirnos que se a a tocar la fiscalidad del gasoil
agrario o del gasoil pesquero? ¿Está en condiciones de
decir que se va a tocar la fiscalidad de los fertilizantes o la
de las semillas? Esos son los inputs agrarios de carácter
básico, porque lo de los módulos no es más que trasladar
los pagos de un sitio a otro. Además, lo que se gana con
ello es injusticia, porque mientras el impuesto directo es
siempre más justo porque discrimina según la renta, cuando
los impuestos son de carácter indirecto ocurre exactamente
todo lo contrario.

Han hecho ustedes una reestructuración del presupuesto,
es cierto. Pero es cierto también que han perdido una
magnifica ocasión porque el presupuesto, tal como estaba
diseñado estructuralmente, había que reformarlo -yo soy
consciente de ello-, pero había que fijar previamente cuáles



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eran los objetivos, qué, objetivos se perseguían. En la
técnica presupuestaria, como estos presupuestos ya estarían
hechos más o menos en julio y, por tanto, fuera del marco
económico que tenemos en estos momentos -lo cual les
confiere una debilidad estructural importante-, de una u
otra manera se tendrían que haber fijado objetivos concretos.

Puestos a reformar hay, a nuestro entender, dos objetivos
fundamentales, que usted comparte además: incrementar
las rentas de los agricultores y de los activos pesqueros
y mantener aquellos objetivos estratégicos dentro de la
política nacional que corresponden al sector agrario. El
segundo es oscuro, pero el primero es inexistente, porque,
por ejemplo, hay un crecimiento orientado en otras secciones
y en otros sectores, hay un crecimiento previsto del PIB
que será más o menos optimista pero que ahí está: un 3,8
por ciento. Pero decir que se van a incrementar las rentas
de los agricultores sin fijar, sin orientar la cuantía de ese
incremento es hacer literatura, porque nosotros los fines los
podemos compartir, pero lo que realmente estamos discutiendo
aquí no son buenas intenciones sino medios, métodos,
cómo llegar a unos resultados. Piense que por lo que le
vamos a juzgar, por lo que se juzga a cualquier político y a
cualquier Gobierno no es por las intenciones, sino por los
resultados. Esto es importante tenerlo en cuenta ahora que
tenemos un debate -valga el inciso- de cofinanciación
enormemente importante. Como digo, esto obligaría a fijar
las políticas, y en este esquema que usted nos ha dado yo
entiendo que es muy difícil establecer los proyectos si no
fijamos, al menos, las políticas siguientes: la política de
producciones, la política de industrias y mercados, la política
de estructura, la política de la contemplación global de
la empresa agraria, la política de los sectores en crisis, la
política global y de manera singularizada e independiente
respecto a los retos que nos plantea la Agenda 2000 y la
política pesquera. Si contemplamos y analizamos una a una
estas políticas veremos que no se reflejan de manera singularizada,
en los programas nuevos que usted ha hecho -de
ahí la dificultad de seguirlo y establecer los objetivos-,
ninguno de los factores necesarios para poder hacer un análisis
riguroso y fijar los el objetivos. Porque en producciones
tenemos tres campos totalmente claros: el de los
medios de la producción, el de la ordenación de la producción
y el de la sanidad animal y vegetal. Quitando sanidad
animal y vegetal, programa y partidas presupuestarias que
pueden comprobarse, lo cual no quiere decir que estemos
de acuerdo con la cuantía de las mismas, con las circunstancias
que tenemos en estos momentos, el esfuerzo que se
tiene que hacer es mayor y mejor hecho. Aquí no solamente
estamos hablando del incremento de las partidas, sino de
cómo se utilizan. Ahora mismo estamos viviendo un
momento crítico respecto a que puede rebrotar (de hecho
ya ha rebrotado en Alemania y en Holanda se han tomado
las medidas oportunas) la peste porcina clásica. Hace muy
poco, ustedes han cerrado -y han hecho muy bien en
cerrar, . , nosotros les apoyamos en esa medida- la frontera
con Portugal por la cuestión del síndrome de la encefalopatía
espongiforme bovina. Estará usted de acuerdo en que
cuando se toman medidas, como la última, hay que contraponer
otro tipo de medidas que ya tienen que estar contempladas.

Si cierro una frontera, produzco alarma en el consumidor,
eso origina una caída de precios y a consecuencia
de esa caída de precios tengo una baja enorme en la demanda.




Por tanto, en el tema de sanidad animal y vegetal si se
les puede seguir. En el de la ordenación de las producciones
dudosamente, porque mezclan dos cuestiones distintas,
como es la ordenación de la producción en sí con otros factores
anejos a la empresa agraria en su complejidad, con lo
cual se hace muy difícil el seguimiento, y en los medios de
producción, nada. Si uno quiere cumplir el objetivo de
mejorar las rentas de los agricultores y no toca ninguno de
los inputs agrarios, ya me dirá cuál puede ser el resultado
final. La Economía global de costos no estriba tanto en
coger tal o cual partida de manera singular, y además mezclándolas
con habilidad como usted ha hecho con una partida
de 100 millones y otra de 40.000 o una de 35 con otra
de 20.000, sino que estriba en profundizar en el escandallo
final de la producción agraria.

En insumos agrarios, ya que se han puesto a hacer una
nueva sistemática, tenían que haber considerado el tratamiento
singularizado de los inputs importantísimos de la
producción: la utilización de combustibles, de fertilizantes,
la mecanización agraria. Dése cuenta lo que significan los
inputs de producción en el porcentaje final de la producción
y lo que significa el ahorro y tener programas concretos
para ello.

Si analizamos industrias y mercados, junto a programas
para fomento agroindustrial, tenemos que tener otros ex
novos y en los que hay correlacionar lo que son las producciones
finales del sector con el dinero que hay que dedicar.

Estamos de acuerdo en que hay que lanzar, y es algo que ha
ocurrido durante su mandato exclusivamente, durante el
tiempo en que ustedes están gobernado; es una responsabilidad
exclusivamente suya, pero, si hay que echar a andar
toda la agricultura asociativa que nos permita competir y
vertebrar el sector agrario, de manea que sea competitivo,
verán que los recursos que están asignando son totalmente
desproporcionados entre lo que es la demanda, lo que son
las necesidades y las aportaciones para cubrirla. Que tengan
más o menos recursos es otra cuestión; pero lo menos
que podíamos tener es el déficit de la demanda. A eso sí
estaban obligados. Por tanto y como está viendo, no es ni
muchísimo menos, una reforma idílica la que ustedes han
hecho desde un punto de vista estructural; deja mucho que
desear.

En estructuras agrarias sí podemos seguir la cuestión de
los regadíos, el programa se puede seguir relativamente,
aunque hay que tener en cuenta la manera singular -y
aprovecho para hablar del capítulo 8- que ustedes han
tenido a la hora de confeccionar el presupuesto.

No voy a entrar ahora en un debate -debate por otro
lado apasionante y que podemos hacer en cualquier otra
ocasión- de si es la suma de los capítulos 4, 6 y 7 los que
tenemos que contabilizar o tenemos que contabilizar los
capítulos 4, 6, 7 y 8. Como con el capítulo 8 no solamente
están jugando ustedes en el sector agrario, sino en el conjunto
de las secciones, algún motivo profundo habrá. En el
caso agrario está muy claro. Nosotros no compartimos la
mayor, no compartimos que esté en el capítulo 8, porque
no compartimos ese sistema de sociedades de gestión que
encubre de forma clarísima la privatización de la utilización
del agua. Independientemente de que políticamente



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no lo compartamos, y ustedes están en su derecho de tener
un criterio político totalmente distinto, como el de la privatización
-llamémosla privatización encubierta-, lo que no
es admisible, o es mucho menos admisible desde el punto
de vista de estructura presupuestaria pura, es la globalización
que hacen de la partida. No se puede globalizar una
partida de esta naturaleza, de 25.000 millones, sin más,
algún motivo habrán tenido para que sean 25.000 millones
los que figuren y no 15.000 ó 30.000, 40.000 ó 16.000 o
cualquier otra cifra. ¿Con qué agregados les ha salido esta
cifra de 25.000 millones, cómo han ido sumando partidas,
qué, cálculos han hecho para que tengamos una cifra, tan
redonda, de 25.000 millones y no haya sido otra la que
estuviera en el presupuesto?
Por otro lado, hay que contemplar la empresa agraria en
su globalidad. Echamos de menos que la empresa agraria
esté contemplada como tal. Fíjese que, cuando hablamos
de la empresa agraria, estamos hablando de la dimensión
económica de la empresa agraria, de las unidades de
dimensión económica, que globaliza a todos los sectores.

Le estoy dando un instrumento unificador del presupuesto
para que pueda hablar de todos los sectores a la vez, ganadero,
regadío, secano-cerealista, de todos, siempre que lo
refiera a unidades de dimensión económica. En un programa
que trata de fijar objetivos fundamentales, si sería
bueno que nos dijera qué, objetivos han fijado en unidades
de dimensión económica en este presupuesto y qué, partidas
presupuestarias tienen para defender ese objetivo de
empresa agraria en unidades de dimensión económica.

Además, me parece un elemento importantísimo para que
podamos hablar con otros países europeos y comparar políticas
agrarias.




El señor PRESIDENTE: Señor Amarillo, le rogaría
fuese finalizando.




El señor AMARILLO DOBLADO: Señor presidente,
casi no estoy empezando. (Risas.) Le rogaría que me dejase
terminar.




El señor PRESIDENTE: Señor Amarillo, conozco el
poder de síntesis importante que tiene, y creo que en base a
ese poder de síntesis que tiene, puede abreviar esta docta
intervención.




El señor AMARILLO DOBLADO: Con todo respeto,
señor presidente, yo creía que era obvio que estaba sintetizando.

(Risas.)



El señor PRESIDENTE: Pues le rogaría que fuese
finalizando, por respeto también al resto de portavoces.




El señor AMARILLO DOBLADO: Tenemos que
relacionar claramente el tema de la empresa agraria, porque
estamos moviéndonos en un marco ideal. Nunca
hemos tenido unos intereses tan bajos de lo que históricamente
se llamó la renegociación de la deuda agraria en la
empresa agraria, es decir el Gobierno tiene una ocasión
ideal en estos momentos. No hay ni una partida para sectores
en crisis. Ustedes me dirán qué, hacemos con el sector
porcino, que es un sector evidentemente en crisis, y estamos
hablando del 15 por ciento de la producción final agraria,
estamos hablando de 4.000 explotaciones, estamos
hablando de 40.000 empleos. Este sector lo tenemos ahora
en crisis y nos puede venir alguno más; pero no hay ninguna
previsión singularizada. No es que haya sido repentina
la crisis del sector porcino, esta crisis, que es la crisis del 15
por ciento de la producción final agraria, era muy anterior a
que usted confeccionara los presupuestos; estaba ahí y, sin
embargo, no aparece ninguna medida, ningún plan, ninguna
financiación para la reestructuración del sector porcino,
que es un elemento obligado.

De cara a la Agenda 2000, tenemos determinados retos
que obligan a emprender una serie de acciones que llevan
contrapartidas presupuestarias importantes. Le tengo que
felicitar por los 6.000 millones que van al Instituto Nacional
de Estadística. El censo agrario es muy importante, es
muy importante que la actividad catastral continúe, pero no
sólo eso es importante pues vamos a tener demandas para
responder de manera inmediata a lo que nos plantea la
Agenda 2000, y necesita de manera singular que haya presupuesto
para ella. Le puedo citar muchos ejemplos, como
las medidas de carácter medioambiental, y no estoy hablando
de las medidas agroambientales -no me contunda
usted- sino de medidas medioambientales. A título de
ejemplo, le diré, ¿hemos investigado la cantidad de nitrógeno
que tenemos en nuestras aguas de regadío, en las
escorrentías, los límites que nos pueden venir y el factor
tan limitante que puede ser para el futuro? como ,ésta hay
una lista muy larga, enormemente larga.

El cierto triunfalismo que he notado en la presentación
de su presupuesto no se compagina en absoluto con la realidad,
y mucho menos si analizamos lo que ustedes han
hecho en presupuestos anteriores, porque el que nos presentan
no es tan bueno, adolece de gravísimos defectos
estructurales. Además, bueno o malo, viendo lo que se ha
hecho en presupuestos anteriores, la cuestión resulta
mucho peor. El presidente me ha dicho que sea lo más
breve posible, y lo voy a ser pero según datos facilitados
por ustedes en preguntas: en el programa 715.A, sobre producciones
y mercado, a fecha de 30 de junio se había realizado
el 20 por ciento; En el programa 712.H, que es nada
menos que la mejora de la estructura productiva de los sistemas
de producción pesqueros, se había realizado el 22
por ciento y pagado el 21 por ciento -sin embargo, publicaciones
lo llevan bien-; exactamente igual ocurre con el
programa de investigación y experimentación; con el programa
711.A, dirección y servicios generales de agricultura,
que está dotado con 18.800 millones -no estamos
hablando de programas poco dotados- y a fecha de 30 de
junio tiene ejecutado el 15 por ciento; el programa 712.B,
de sanidad vegetal y animal, tiene ejecutado sólo el 37 por
ciento, pero en pagos -y es fundamental el tema de
pagos- han pagado el 13 por ciento; en el programa de
mejora de estructura productiva y desarrollo rural, que
tiene nada menos que 78.000 millones de dotación, ustedes
confirman que han ejecutado el 27 por ciento; el programa
712.C, de mejora de producciones y mercados agrarios,
está dotado con 25.000 millones y ustedes nos dicen que
han ejecutado el 14 por ciento y han pagado el 9 por ciento.

Puedo seguir citando muchos más.




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Con estos niveles de ejecución ¿qué, fe vamos a tener
en la realización del presupuesto que nos presentan? La
verdad es que la fe que tenemos es muy escasa, enormemente
escasa. Se presupuestarán unas partidas sobre el
papel, se harán unos niveles de ejecución como los que le
he citado a título de ejemplo -siguiendo el consejo del
presidente, no puedo extenderme más en ellos- y muy
poco más.

Muy modestamente, le digo que nosotros, en la medida
que se pueda, vamos a elaborar una serie de enmiendas
encaminadas a mejorar su presupuesto. El consejo sería
que las aceptasen; mejor consejo sería la retirada de la sección
y enmendarla toda de nuevo, pero entendiendo que
aunque nosotros lógicamente lo vamos a proponer, políticamente,
es difícil que se puede hacer, si ustedes estudian
con detalle el conjunto de las enmiendas, verán que el
texto se puede mejorar notablemente, porque a pesar de los
esfuerzos que usted ha hecho y de su brillante exposición,
muy meritoria, por cierto, porque defender esta estructura
tenía mérito, a pesar de ello el presupuesto es manifiestamente
mejorable, y nosotros en el trámite de enmiendas
vamos a intentar mejorarlo. Perdón, señor presidente, una
cuestión de orden. Vamos a entregar a la Mesa por escrito,
para no alargar la sesión, aquellas cuestiones que queremos
y creemos nos deben ser respondidas según establece el
Reglamento de la Cámara.




El señor PRESIDENTE: Repartiremos fotocopias al
resto de los portavoces para que conozcan qué, ha pedido
el Grupo Socialista.

En nombre del Grupo Mixto, segundo solicitante de la
comparecencia, tiene la palabra la portavoz del Grupo Parlamentario
Mixto, señora Rivadulla.




La señora RIVADULLA GRACIA: Voy a ser breve
porque he tenido oportunidad de intervenir con ocasión de
la comparecencia del secretario general y precisamente el
mismo secretario general me ha dicho sería conveniente
que alguna de las preguntas que le he formulado las contestase
el señor subsecretario.

En primer lugar, quiero bajar un poco sobre el terreno.

El señor subsecretario ha demostrado un ánimo mucho más
potente que el secretario general. Cuando hablo con el
secretario general tengo la impresión de encontrarme ante
un gran diletante, está en Agricultura y me parece muy
bien, pero francamente no es muy fanático; no le veo centrado
en el tema. No he tenido oportunidad de la contrarreplica;
pero cuando ha dicho que 2.000.000 corresponden
per cápita a los agricultores y que mucha gente podría no
estar de acuerdo con este asunto, él sabe y todo el mundo
sabemos cómo se reparten las ayudas y seriamente no se
puede hablar de esto. Precisamente creo que ,ésta es una de
las cuestiones de las que adolece este presupuesto y todos
los que se han presentado mientras yo estoy en este Congreso
desde el año 1993.

Las políticas agrarias se están haciendo con un rasero
que no se corresponde con la situación que tenemos en
nuestro país. Hay una agricultura y una ganadería que funcionan
bien y hay una agricultura y una ganadería que
necesitan ser objeto de mayor atención y ayuda y eso es lo
que yo veo que falta. Cuando aquí se alardea de gasto fiscal,
me horrorizo porque, si no es un gasto fiscal muy concreto
y muy modulado, significa menos Estado, menos presupuesto,
menos ingresos y, por tanto, menos capacidad de
gasto para aquellas políticas que son necesarias.

Hablando de sectores quisiera hacer unas preguntas,
señor subsecretario. El señor Amarillo ha hablado de sectores
en crisis. Yo también pienso que el esfuerzo que se está
haciendo en sanidad animal, después de toda la debacle
que hemos tenido, me parece que es absolutamente insuficiente.

Quisiera señalarle que hay sectores que están funcionando,
que funcionan bien y por una cuestión, como la
de la peste porcina, que se importó por gente de pocos
escrúpulos, pero que han repercutido la crisis sobre explotaciones
que durante mucho tiempo hicieron esfuerzos
ingentes para salir adelante en explotaciones de ciclo cerrado,
mucho más seguras desde el punto de vista sanitario y
mucho más autónomas pues no convertimos a los ganaderos
en jornaleros de las grandes integradoras, resulta que
muchas de estas explotaciones han tenido que cerrar porque
no han podido soportar el peso de la crisis, cosa que las
grandes integradoras están soportando bien.

En este sentido voy a ser machacona. ¿Por qué, no tienen
previsto ustedes en estos presupuestos unos pagos
compensatorios para afrontar la crisis del sector porcino?
¿Por qué, no se les pagó en su momento o se les paga ahora
los gastos derivados del período improductivo de tal manera
que ese sector no tenga que salir reordenado a base de
que sean las grandes integradoras las que se impongan e
impongan a su vez el nuevo modelo de explotación cosa
que, por lo menos en Cataluña, habíamos conseguido que
muchos ganaderos jóvenes empezando por su cuenta y no
dependientes.

Por otra parte, señor subsecretario, quiero señalarle lo
siguiente: hay comarcas y poblaciones en Lleida, que es
una zona de gran producción final agrícola, que durante
tres años consecutivos han comprobado cómo sus cosechas
se veían completamente destrozadas por el pedrisco. Los
alcaldes de estas poblaciones han solicitado a los grupos
parlamentarios que pidamos la declaración de zona catastrófica
de tal manera que se puedan compensar los daños
producidos en las explotaciones y también en las infraestructuras
y construcciones.

Señor subsecretario, yo no he visto en su presupuesto
ninguna partida para esta catástrofe que se produjo el 1.o de
julio. Hablo sólo de unas localidades muy concretas de
Lleida, pero me consta que también hubo situaciones de
pedrisco en otros localidades. También sabe, señor subsecretario,
que en Cataluña se han producido importantes
incendios este año. Quisiera comunicarle, ya lo he hecho
en la comparecencia anterior, que como consecuencia de
los incendios de 1994, el presupuesto agrícola de la Generalitat
de Cataluña se vio prácticamente abocado a compensar
las pérdidas que se habían producido con motivo de
aquella catástrofe. Este año ha habido nuevamente incendios.

Entiendo que desde el gobierno del Estado se tiene
que ser solidario con estas situaciones, solidario con las
situaciones de catástrofe producida por la sequía y con
cualquier otra. Estoy hablando de la Comunidad de Cataluña,
pero desgraciadamente nos vamos a encontrar con
catástrofes que se abaten sobre otras comunidades autónomas.

Con el presupuesto de la Comunidad Autónoma de



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Cataluña no tendremos para poder reponer los destrozos y
desastres que causaron, tanto el pedrisco de julio, como los
posteriores incendios; es por eso que vamos a presentar
enmiendas para que en estos presupuestos haya una partida
para estas necesidades. Usted ha hablado de presupuestos
solidarios, y yo quiero que se concreten partidas para ser
solidarios con estos territorios.

Tendremos ocasión de hablar en profundidad sobre el
contenido de los presupuestos, que desde Iniciativa per
Catalunya-Els Verds y Nueva Izquierda no los vemos con el
triunfalismo que el señor subsecretario nos ha manifestado.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el portavoz
del grupo Mixto, Bloque Nacionalista Galego, señor Vázquez.




El señor VÁZQUEZ VÁZQUEZ (don Guillerme):
Quiero agradecer al señor Lamela las explicaciones que
nos la dado sobre el presupuesto, del que ha hecho una
defensa apasionada y prolija. El señor subsecretario de
agricultura nos habla de equilibrio territorial, de mantenimiento
de la renta de los agricultores, de políticas coherentes,
también nos habla de que los presupuestos van destinados
a fijar la población rural al campo, en fin, nos habla de
una serie de cosas que uno ante la realidad que constata
debe mantenerse a la expectativa y no creer con la fe del
carbonero.

Hablando de fijación de la población rural al campo, con
las directrices que marcan estos presupuestos, no sólo no van
a lograr fijarla, sino que van conseguir aumentar el abandono
de este tipo de empleo. Usted sabe que en la Comunidad
Autónoma de Galicia la caída de empleo rural en estos últimos
tiempos ha sido muy importante, y por lo que después
tratar, de explicar, va a seguir el mismo camino.

Ha hecho un planteamiento político de estos presupuestos
que es la clave . Ha dicho que se trata de ejecutar una
política nacional agraria en consonancia con la política
agraria común, y ahí está la clave de la cuestión. El problema
es saber si la política agraria común es adecuada a las
necesidades de la agricultura en general o al menos adecuada
a las necesidades de las agriculturas de algunas
comunidades autónomas, en concreto, y vuelvo a insistir,
de la Comunidad Autónoma de Galicia. Si es una política
que equilibra, que redistribuye y por tanto solidaria, nosotros
creemos que esa política no es la adecuada para responder
a las necesidades de mi comunidad autónoma.

Sin entrar a fondo en la valoración de los presupuestos,
ya que se hace alusión a este tema, hay que constatar que
las líneas maestras de la política agraria y pesquera, desde
el punto de vista del Bloque Nacionalista Galego resultan
preocupantes, salvo que una explicación posterior más a
fondo nos haga pensar lo contrario. No vemos, señor subsecretario,
suficiente esfuerzo presupuestario en este proyecto
para dar respuesta a los sectores productivos que en
el caso de la Comunidad Autónoma de Galicia son clave en
este momento, y a los que habría que apoyar decididamente
si se quiere que tengan futuro.

Podemos empezar hablando del sector lácteo. No veo
otras políticas que las de piñón fijo que tiene el Ministerio,
orientadas decidida y exclusivamente al objetivo de conseguir
ajustar la producción a la cuota, y por tanto, a la reconversión
del sector. No vamos a discutir ahora si es una política
adecuada, ya tenemos expresada nuestra opinión al respecto
en el sentido de que no lo es; más aun cuando en el
horizonte europeo aparece la supresión del sistema de cuotas.

Salvo políticas de abandono, ¿qué otras políticas plantea
el Ministerio de Agricultura para apoyo de este sector?
Usted mismo acaba de hacer referencia al plan de calidad,
que entró en vigor en enero de este año, al que van a dedicar-
la friolera de 1.470 millones de pesetas, cantidad muy
sustanciosa para alcanzar el objetivo por parte de muchas
explotaciones agrarias que por si mismas no lo van a poder
conseguir. Incluso ha hecho referencia a la disminución de
presupuesto en otro tipo de planes de reordenación del sector
lácteo. En esencia, permítame que le diga, y corríjame
si estoy equivocado, que, salvo las encaminadas al abandono
en el sector, no hay otras políticas por parte del Ministerio
en el sentido de apoyarlo para hacerlo competitivo y
que salga adelante.

Para el sector productor de carne vacuno -con todo
respeto se lo digo-tampoco aparecen líneas de apoyo
decidido. Observamos una política continuista y, en todo
caso, insuficiente. Estamos ante un sector que ve congelados
los precios, que está sufriendo problemas derivados de
factores exógenos conocidos por todo el mundo, como las
sucesivas crisis de las vacas locas; sucesivas, por cierto, y
que seguirán apareciendo,y si no, al tiempo.

No solamente no se avanza en la solución de problemas
como la edad de sacrificio de los vacunos machos, por
ejemplo, con la repercusión que esto tiene a efectos de primas,
sino que, un año más, el Ministerio de Agricultura
sigue sin complementar con fondos propios las primas destinadas
a las vacas nodrizas, a diferencia de lo que hacen
otros Estados miembros. Me gustaría que nos explicase por
qué no se complementa este tipo de primas, si porque lo
creen suficiente para asegurar la renta a los productores o
porque piensan que simplemente con la prima que aporta la
Unión Europea, podemos ser competitivos a nivel europeo.

Me gustaría que profundizase en las líneas del Ministerio
de Agricultura, lineas presupuestarias destinadas a apoyar
al sector productor de carne de vacuno.

Hablaré del sector pesquero a grandes rasgos porque
vamos mal de tiempo. Puedo compartir y comparto que el
presupuesto destinado a investigación, aumenta este año.

Me parece que habría que hacer una reflexión sobre esta
cuestión. Partimos de cifras muy pequeñas destinadas a
esta materia y creo que el esfuerzo presupuestario debería
ser mayor. Usted me dirá que todo es relativo en la vida,
pero podemos compartir que eso es así porque estamos
hablando de un sector económico importantísimo, con un
peso económico muy grande y con una proyección internacional
que convendría defender. Ya sabemos que, si no se
hace un esfuerzo grande en el área de investigación pesquera,
tendremos dificultades para acudir a foros internacionales,
cuotas de pesca, etcétera.

Se supone que cuando se hace un presupuesto ya se
tiene previsto, en líneas generales a qué se va a dedicar. Y
me gustaría que nos concretase mucho más a qué va destinado
en concreto, éste, a qué campañas, qué tipo de proyección
se le va a dar.

Me resulta un poco sorprendente -y usted me desmentirá
si no estoy en lo cierto- la disminución de fondos destinados



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a renovación de la flota. Creo que todo el mundo
está de acuerdo en que es una flota envejecida, también
compartimos todos la necesidad de modernizarla con vistas
a la seguridad, a la productividad, etcétera. Una de las razones
que se dan es que las comunidades autónomas tienen
en este momento remanentes destinados a ese fin, presupuestos
aportado en años anteriores. Aquí convendría que
usted nos aclarara si el problema está basado fundamentalmente
en la incapacidad de las mismas para gestionar este
tipo de fondos. Si la flota está envejecida y sin embargo ni
siquiera se gastan los presupuestos en la modernización, es
que algo falla.

Para concluir, diré que hay un par de partidas en los presupuestos
destinadas a la acuicultura y cultivos marinos
con cantidades muy pequeñas. Me gustaría saber a qué proyectos
concretos se van a destinar esas cantidades. Digo
esto porque últimamente se pretende potenciar mucho la
acuicultura. Usted sabe que el marisqueo en general es una
fuente importante de creación de puestos de trabajo, y
desde nuestro punto de vista el Ministerio debería dedicar
más partidas a este concepto, si es que se pretende desarrollar
estos sectores.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario
Popular, tiene la palabra su portavoz, señor Madero.




El señor MADERO JARABO: Agradezco al señor
Lamela, subsecretario del Ministerio de Agricultura, la
explicación que nos ha dado del presupuesto del Ministerio
para el ejercicio de 1999.

En contra de lo que ha dicho aquí algún compañero, no
he observado triunfalismo en las palabras del señor Lamela
al presentar este presupuesto, sino convencimiento de lo
que decía, y de él participa, señor Lamela, el grupo Popular,
porque estamos convencidos de que este presupuesto
es bueno, yo diría que es redondo, tanto por como se ha
presentado como por su contenido.

Sobre cómo se dicen las cosas, es decir, la nueva estructura,
con la intervención de anteriores comparecientes
hemos tenido la ocasión de expresar nuestra propia opinión
y me da la sensación de que aunque estemos quince días
repitiendo lo mismo, cuando se viene con un papel para
leer lo que se lleva escrito no se dice nada nuevo y se repite
lo mismo que se pudo decir ayer en alguna rueda de
prensa.

Señor subsecretario, a mi grupo le parece que la nueva
estructura clarifica aún más lo que ya estaba claro, pero
sobre todo da un margen operativo mucho mayor de simplicidad
en los procedimientos dentro de ese maremágnum
que es la Administración General del Estado. Entendemos,
y así lo decimos, que se corrige y se varia el modelo de los
presupuestos de los años ochenta porque aparecen dos
cuestiones que usted ha citado muy claramente, ahora estamos
en la PAC, cuando no estábamos hace quince años, y
estamos ahora, cuando no lo teníamos hace quince años,
con un nivel competencial transferido a las comunidades
autónomas. Ese es el hecho que tenemos que contemplar.

Por tanto, entendemos que esta nueva estructura no solamente
armoniza todos los temas de la propia PAC y de las
políticas regionales de las comunidades autónomas, sino,
además, la propia política de la Administración general del
Estado, personalizada en este caso en el Ministerio de Agricultura.

Ami grupo le parece que es una estructura que facilita
la comprensión y el seguimiento de la ejecución; así lo
hemos dicho antes, así lo reiteramos ahora. Por tanto, no
tenemos más remedio que felicitar al Ministerio por presentar
así el presupuesto. Y digo al Ministerio porque si
bien es el señor subsecretario quien lo presenta aquí formalmente
o como máxima autoridad requerida en este
turno de comparecencias, quisiera hacer extensiva la felicitación
de mi grupo a los altos cargos del Ministerio y a
todos los funcionarios que hayan colaborado en el mismo,
porque entendemos que dentro del Ministerio -dentro del
Gobierno en general, pero desde luego dentro del Ministerio
de Agricultura en particular- se trabaja en equipo, que
para un trabajo de estas características no existe el modelo
Lamela, como irónicamente se ha dicho hace unos minutos,
ni pienso que el señor subsecretario estime que vaya a
ser objeto de estudios, de tesis doctorales, masters ni de
cuestiones por el estilo, sino que simplemente es un trabajo
bien hecho que se presenta aquí en el Congreso para conocimiento
de los diputados. En ese sentido, mi grupo también
acepta la ironía y si se habla de la estructura de unos
presupuestos como el modelo Lamela, a mí me gustaría, si
estuviera en su cargo, señor subsecretario, disfrutar del
modelo de oposición llamado modelo Amarillo (Risas.),
porque desde luego entendemos que con la misma ironía
con la que circulan las invectivas en un sentido, se pueden
devolver en contrario; todo, menos profundizar en el asunto
en el que mi grupo si quiere hacerlo.

Mi grupo, por muchas vueltas que le da al PIB, por
muchas vueltas que le da a las cifras de inflación, a los
crecimientos
porcentuales de no sé qué materia y a no sé qué
parámetros concretos y abstractos, al final se encuentra con
que la realidad es la que es, y es que, afortunadamente, el
presupuesto del Ministerio de agricultura crece y en todas
las partidas menos en las correspondientes al gasto corriente,
en las que precisamente se cumple lo que S.S. ha dicho
y que mi grupo comparte, y es que se invierte más y mejor
sin gastar más, yo diría incluso gastando menos en gasto
corriente, puesto que se racionaliza absolutamente cada
peseta que se mueve dentro del Ministerio. Hemos repasado
partida a partida con los anteriores comparecientes y a
mi grupo le parece correcto su contenido.

En cuanto a algunas de las cuestiones a las que S.S. y
algún otro compañero de la Comisión se han referido me
gustaría plantear algunas puntualizaciones breves.

Se dice por parte del Grupo Socialista, señor subsecretario,
que ha hecho usted literatura. Mi grupo dice que si es
literatura de esta, siga manteniendo una alta producción
literaria de este tipo porque nos parece que se va en la línea
acertada no solamente en la literatura, sino en los contenidos
dinerarios que cada epígrafe literario contiene.

Hay una aseveración que nos parece grave y que, al
menos, tengo que contrarrestar con una intervención muy
clara. Se ha dicho que en el capítulo 8 se habilita una partida,
concretamente de 25.000 millones de pesetas, destinada
a las futuras sociedades para regadíos, y que esto es encubrir
la privatización. Esto es un disparate mayúsculo que
no se mantiene ni un minuto de pie. Invito de verdad a mi
compañero señor Amarillo a rectificar la barbaridad que
acaba de decir, porque, que yo sepa, en esas sociedades, si



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son de regantes, ni las comunidades autónomas ni tampoco
el propio Estado tratan de privatizar nada; que diga qué se
es lo que se va a privatizar porque utiliza palabras que quedan
en el aire, que preocupan a la gente y causan alarma
social en los regantes. Hay que matizar lo que se dice. Ymi
grupo sostiene que no se privatiza nada con esos 25.000
millones de pesetas, sino que se pretende -y se va a lograr
además- coadyuvar a desarrollar en un horizonte próximo
una política de regadíos adecuada y, sobre todo, la fijación
de la población en aquellas zonas que dispongan o
puedan disponer eventualmente de agua. En todo caso,
señor subsecretario, si le rogaría en nombre del grupo
Popular que aclarara debidamente tal aseveración.

Igualmente me gustaría que aclarara el tema fiscal que
ya el secretario general de Agricultura lo apuntado y que
S.S. ha desarrollado más extensamente, y es que hay un
cargo fiscal -he oído esta mañana al secretario general-
del orden de 600.000 millones de pesetas, que crece un 11
por ciento de 63.235 millones de pesetas -he oído al señor
subsecretario-. Con el modelo fiscal que este Gobierno
tiene en vigor -ésta es mi pregunta, señor subsecretario-
¿el campo se está ahorrando de esta manera 600.000 millones
de pesetas?
Me gustaría que contestara muy claramente a estas
cuestiones porque nos parece esencial que el sector conozca
y, por supuesto, la Cámara y desde luego mi grupo, la
cuantía de las exenciones fiscales de que goza el sector primario
y cómo de año en año parece ser que se aumenta esa
exención, que es dinero que no tiene que pagar el campo,
dinero que se queda en el bolsillo del agricultor, del ganadero,
del forestal o del pescador. Se lo queda en el bolsillo
y no se lo tiene que dar al erario público. El erario público
le tiene que compensar, aun sin esa aportación, por otras
vías, como así sucede o debiera suceder.

Por otro lado, nos parece muy interesante, aunque no
esté, contemplado lógicamente en los presupuestos del
Ministerio, el gasto que el Gobierno hace en cuanto al
censo agrario. El catastro de rústica, si tiene un aumento de
4.000 millones de pesetas, quiere decirse que se pone ya en
unos de 14.000 millones de pesetas, cuando el catastro es
una pieza esencial en estos momentos sobre todo para el
agricultor y también a la hora de solicitar los pagos compensatorios
y las medidas complementarias que están
incluidas dentro de la PAC.

Dentro del tema fiscal, también nos gustaría saber,
señor subsecretario, cómo afecta la reducción de los tipos
de interés del Iryda.

Hechas estas preguntas, tengo que confirmar la consideración,
ya hecha anteriormente pero que no quiero eludir
en este momento, de que nos parece muy adecuada la reasignación
de recursos liberados para nuevas políticas, que
están perfectamente explicitados, como nuestro grupo ha
constatado, congratulándose de que sea así, así como nos
parece adecuada la asignación de fondos, que generarán
casi el doble en cuanto aportaciones comunitarias.

Y termino, señor presidente, diciendo que coincidimos
con el señor subsecretario en que el presupuesto nos parece
netamente inversor, como lo delata de manera indefectible
el 18,6 de los capítulos 4, 6, 7 y 8. Nos parece austero, realista
y solidario. Entendemos que de esta manera será posible
avanzar en los objetivos que el Ministerio se propuso
para la legislatura presente, y que no son sino la posibilidad
de conseguir un sistema agroalimentario eficaz, promover
el desarrollo integral del medio rural mediante la modernización
de estructuras y potenciar la protección y conservación
de los recursos pesqueros mejorando al mismo tiempo
sus estructuras y mercados.

Por parte del grupo Parlamentario Popular, nada más y
muchas gracias, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE AGRICULTURA,
PESCA Y ALIMENTACIÓN (Lamela Fernández): Con
la venia y con la benevolencia del presidente, voy a tratar
de ser lo más breve posible en el turno de contestaciones,
pero las cuestiones que se han planteado son tantas que no
sé si voy a conseguir sintetizarlas. En todo caso, También
con el menor desorden posible, voy a comenzar contestando,
por indicación de la Presidencia, a la portavoz del
Grupo Parlamentario Mixto, la señora Rivadulla, por tener
que ausentarse, aparte de que me va servir también para
contestar a otras intervenciones que se han solapado desde
el punto de vista conceptual y desde el punto de vista cuantitativo.




En primer lugar tengo que decir que, efectivamente,
uno de los objetivos de este presupuesto, que es evidentemente
un objetivo del Gobierno y en el que tratamos de
profundizar año tras año, es evitar, como ha dicho S.S., las
políticas agrarias con diferente rasero. He hablado antes de
equilibrio interterritorial y de políticas solidarias, desde la
perspectiva, lógicamente, de las inversiones del Estado.

Hay algo, señorías, que todos tenemos en mente, pero que
conviene recordar casi todos los días en el ámbito en el que
nos movemos, y es que el Ministerio de Agricultura, en este
caso el Gobierno del Estado, tiene unas competencias muy
determinadas de acuerdo con la estructura territorial del
Estado y las competencias de las comunidades autónomas.

Por lo tanto, hay algunas cuestiones que el Ministerio sólo
puede implementar o complementar y otras que no puede
ni implementar ni complementar porque ni siquiera tiene
competencia. Por eso es importante - y de ahí uno de los
esfuerzos estructurales de este año- hacer un presupuesto
con una estructura integradora con el resto de los presupuestos
de las comunidades autónomas, más modernos
porque son administraciones más modernas, para poder
tener una visión más global de la política agraria española
y, por tanto, para saber cuáles deben ser las líneas directrices
de la política agraria nacional a la vista de esos dos
grandes bloques que he mencionado, que son la política
agrícola común y las políticas agrícolas que se pueden
desarrollar en el ámbito de los distintos territorios.

En cuanto al tema del gasto fiscal -y aquí entro en
cuestiones que han puesto sobre la mesa tanto S.S. como el
portavoz del Grupo Parlamentario Socialista y el del Grupo
Parlamentario Popular-, no tengo ningún inconveniente
en concretar la explicación que he trasladado a SS.SS,
diciendo de antemano para evitar que se nos tache de triunfalistas
o algo por el estilo que aquí no se trata más que de
constatar realidades y no de apuntarse medallas o tantos.

Con esto quiero decir que evidentemente en todo sistema



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fiscal -como SS.SS. conocen- existe lo que es el gasto
fiscal global, gasto fiscal que es cuantificable por sectores
y por conceptos. Como muy bien ha señalado el portavoz
del Grupo Popular, el gasto fiscal previsto para Agricultura
por sectores para el año próximo es de 601.528 millones de
pesetas o, lo que es lo mismo, 601.528 millones de pesetas
que el Estado no ingresa y que permanecen en los bolsillos
de nuestros agricultores, de nuestros ganaderos y de nuestros
pescadores. Evidentemente, esto no es novedoso, es
algo que existe en todo sistema fiscal y de ahí, -insisto-
que no se trata de apuntarnos medallas, ni siquiera de discutir
si esto es mejorable o no; es una realidad constatable,
sin perjuicio de que quiero dejar claro que desde la perspectiva
del Gobierno y del Ministerio hay que abundar y
profundizar en el ámbito de la fiscalidad agraria. Así lo
venimos haciendo a lo largo de todo el ejercicio -como
muy bien saben SS.SS.- con las organizaciones profesionales
agrarias, con las que venimos estudiando distintos
problemas en el ámbito de la fiscalidad, y que nos permitió
el año pasado, con efectos de este año y con traslación en el
ejercicio próximo, ir a reducciones importantes en módulos
e ir a incrementos en el tipo del IVA del 4 al 4,5 en cuanto
al tipo compensatorio.

Esas dos cosas concretas junto con otra partida importante,
a la que también quiero aludir y antes no lo he hecho,
que es la de seguros agrarios -que es el único seguro que
está exento del impuesto sobre la prima de seguro-, nos llevan
a que como consecuencia del incremento en las pólizas
-ahora mismo tenemos aproximadamente 300.000 pólizas
vigentes en seguros agrarios- este o próximo, en el
año 1999, como consecuencia de estas tres políticas q son
claras y responsabilidad de este Gobierno, adicionalmente
se produzca un crecimiento por encima del de la media del
Estado -el del Estado es del 6,93 y en Agricultura es el
11,75- y, en segundo lugar, en pesetas son 63.235 millones
de pesetas de los que se beneficia el sector agrario en
su más amplia expresión como consecuencia de estas
medidas. No se trata de ser o no valientes, se trata de constatar
lechos, datos y resultados de la aplicación de políticas
concretas y demás políticas consensuadas con las organizaciones
profesionales agrarias.

En cuanto a sanidad animal tema importantísimo, dice
que es insuficiente. Probablemente sí, pero es que el Estado
no tiene competencias en sanidad animal. Esto es lo primero
que hemos de tener en cuenta y a partir de ahí presupuestamos.

Lo que no podemos es inventarnos la competencia y
después pintar en el presupuesto una partida presupuestaria.

Las competencias en materia de sanidad animal son de las
comunidades autónomas. El Estado tiene una competencia
supraterritorial cuando hay cuestiones que afectan al ámbito
supraterritorial de la comunidad autónoma, en políticas de
coordinación, de reordenación, pero -insisto- en sanidad
animal la competencia es de la comunidad autónoma.

Se han planteado temas importantes, en los que luego
entraré en relación con problemas sanitarios que generan
sectores en crisis como, por ejemplo la EEBO el tema de la
peste porcina, pero luego me referiré a ello cuando le conteste
al portavoz del grupo Socialista.

Ha planteado una cuestión importante que es la de
pagos compensatorios. Le tengo que decir que al Ministerio
de agricultura se le deben pedir y exigir muchas cosas,
pero lo que no se le pueden pedir son milagros. Los pagos
compensatorios en la gran mayoría de los supuestos y en
los que usted plantea en concreto están prohibidos por la
normativa comunitaria. Solamente aquellos que la normativa
comunitaria permite se puede, hacer y no otros, con lo
cual tampoco podemos ir más allá en materia de presupuestación
en este ámbito.

En materia de catástrofes e incendios, cuestiones muy
importantes que S.S. ha planteado, le diré -y así se lo
transmitía hace poco tiempo al consejero de agricultura del
la Generalitat de Cataluña y se lo transmitía la propia
ministra al Presidente de la Generalitat que se está apostando
muy fuerte desde la Empresa Nacional de Seguros
Agrarios, desde la entidad Enesa y desde el sistema de
seguros agrarios, en primer lugar, porque el protocolo firmado
hace tres semanas escasamente con Agroseguros y
con el Ministerio de Economía y Hacienda obliga a todas
las partes a tener cerrado un sistema de seguro de incendios
en plantaciones forestales para el año 2001; primera cuestión
importante y que se está demandando desde el sector;
por tanto, se va a trabajar de manera fundamental en este
reto técnico, porque es muy complicado y eso lo sabe muy
bien S.S., cara al año 2001.

En segundo lugar, en materia de catrástrofes, en concreto
pedrisco en Lleida y en otros ámbitos territoriales, el
Ministerio va a seguir la política que ha seguido hasta la
fecha y que es la de potenciación y promoción y, en su
caso, incentivación del seguro agrario. Es la única vía posible.

Producciones aseguradas pero en cuya cobertura no
entra el seguro, serán indemnizables, vía créditos extraordinarios
-no cabe otra vía, puesto que no puede ir recogido
en el presupuesto ordinario del Estado- cuando se produce
el evento. En los supuestos en que el seguro no esté
vigente o esté caducado no habrá indemnizaciones, porque
lo que estaríamos haciendo es desincentivar el seguro agrario.

Vamos a seguir abundando en esa política que hemos
iniciado hace dos años como forma decidida de potenciar y
fomentar el aseguramiento en el sector agrario y, por tanto,
incrementar el porcentaje de primas suscritas al día de la
fecha, que, insisto, sobrepasan las 300.000.

Por lo tanto, de esta forma creo que atiendo en alguna
medida, con carácter muy rápido, las cuestiones fundamentales.




Si le parece, comenzamos o retornamos al orden de las
intervenciones y, en este sentido, contesto al portavoz del
Grupo Parlamentario Socialista, señor Amarillo, a quien en
todo caso quiero agradecerle el tono y el talante de su intervención,
aunque también quiero decirle que no he querido
venir con un tono ni con criterios triunfalistas; sí de satisfacción,
de la cual estoy orgulloso, y de convencimiento,
como ha señalado el portavoz del Grupo Parlamentario
Popular, respecto de lo que es la nueva estructura, de lo que
es el nuevo sistema de ejecución y respecto de lo que es, en
definitiva, el presupuesto del año que viene en su conjunto.

Tengo también la tranquilidad, porque creo que no me
hubiese dado tiempo, de no haber inventado nada. simplemente
hemos utilizado lo ya inventado, que son las técnicas
de presupuestación y de ejecución presupuestaria normales
u ordinarias en una administración moderna y que
está ya en las puertas del siglo XXI.




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Celebro en todo caso que a la vista de lo que usted ha
venido señalando, aunque a lo mejor me equivoco, comparta
la filosofía de la reforma. Ha dicho que era necesaria
desde el punto de vista de la obsolescencia de la estructura
presupuestaria actual, aunque no comparta lógicamente aspectos
concretos de esa reforma. Lo que si creo es que
algunas de las cuestiones que ha planteado me va a permitir
que le diga que denotan que no ha podido entrar en el
fondo del presupuesto y que, probablemente, con un estudio
más amplio del mismo, las tendría suficientemente
resueltas o clarificadas. De todas maneras, con muchísimo
gusto voy a tratar de aclarárselas y concretárselas.

Habla, en primer lugar, de una cuestión sumamente global,
que es el tema del crecimiento presupuestario. Yo le he
dado varios criterios para valoralo, pero usted acude a uno
muy concreto, que es el del producto interior bruto. Desde
mi punto de vista, y creo que es objetivo, economicista y
desprovisto de cualquier consideración política, no es
correcto acudir nunca al producto interior bruto para valorar
la evolución de un presupuesto cuando el objetivo fundamental
de la ejecución y del desarrollo presupuestario es
la reducción del déficit público, y en lo que creo que estamos
de acuerdo tanto usted como yo que es objetivo fundamental.

No es correcta porque siempre es viable administrar
mejor gastando menos dinero. Consecuentemente, esa
Administración mejor, gastando menos, nunca nos va a llevar
a una proyección sobre el PIB sino sobre las cifras del
ejercicio anterior, en términos netos. La liberalización de
partidas de la que antes he hablado y la reinversión en políticas
activas lógicamente son las claves del presupuesto,
como he tratado de trasladar a S.S., que evidentemente
nunca las vamos a poder trasladar sobre el PIB ni al de este
año ni a la previsión del año que viene. Por lo tanto, entiendo
que esa valoración que realiza no es admisible, y si lo
fuera, usted me dice que tendríamos que ir a un nueve coma
algo por ciento de crecimiento y yo le digo que crecemos al
18,6, el doble de lo que usted entiende que es bueno, con lo
cual, a partir de ahí tendríamos que decir que estamos en
un crecimiento satisfactorio, incluso utilizando el argumento
de S.S.

En política fiscal no tengo más que añadir lo señalado.

Sí convendría decirles, por darles algún detalle más, que el
tema del gasóleo es algo que aporta a lo que es el gasto fiscal
una cifra importante. Estamos hablando de un 32 por
ciento de gasto fiscal, que es el gasóleo, por decirlo de alguna
manera, pero no es la partida más importante a la que
me he referido. Por tanto, con este dato, creo que servirá.

En cuanto a los objetivos concretos de la reforma, veo
que compartimos los objetivos, lo que es la filosofía de la
reforma, podríamos decir, el incremento de la renta de los
agricultores y la fijación de una estrategia sobre una política,
podríamos decir, agrícola nacional y sobre otras políticas.

Usted dice que no hay políticas donde yo le he dicho al
principio que sí las hay. Es sorprendente, salvo que S. S.,
como ha señalado el portavoz del Grupo Parlamentario
Popular, trajera ya escrita su intervención.

Lo primero que le señalaba al inicio de mi intervención
es que para fijar la estructura del presupuesto necesariamente
teníamos que fijar esos objetivos, objetivos sobre
actuaciones y sobre ámbitos concretos de actuación. Le
decía que actuábamos sobre el territorio, sobre las explotaciones,
sobre las producciones agrarias, sobre la comercialización
y la transformación, sobre el sector de la pesca,
sobre la investigación y sobre la previsión de riesgos. Son
las prioridades inversoras del Ministerio en esos ámbitos
concretos y son las que delimitan las políticas concretas
que después se plasman en partidas presupuestarias perfectamente
cuantificables.

Nuevamente entra en el tema de la sanidad. Aquí, tengo
que decirle lo que ya he dicho antes. Primero, valore lo que
son las competencias del Estado en materia sanitaria antes
de hacer una propuesta a este respecto desde el punto de
vista económico, cuestión importante. Sin perjuicio de eso,
es un hecho constatable que el Ministerio de Agricultura, a
lo largo de este año, ha firmado convenios de colaboración
y cooperación para la erradicación de la peste porcina con
todas las comunidades autónomas que han sufrido durante
este año brotes de la misma y ha cofinanciado esa extinción
y esa erradicación con cargo al presupuesto ordinario
del departamento.

En todo caso, le tengo que decir que es importante que
planteemos el hecho de que haya sectores en crisis, que hay
que atender y procurar que salgan de esa situación, en sus
más estrictos términos o en sus términos justos. Me refiero,
en primer lugar, al sector del porcino, que usted menciona,
fundamental en nuestra producción final agraria. Evidentemente,
existe una crisis, que además se avecina larga, que
probablemente viene motivada por muchas cuestiones,
entre otras, por la desviación del consumo, como consecuencia
de la EEb hacia de productos derivados de porcino,
por un incremento de la demanda, por un problema de
cierre de mercados, etcétera. En todo caso, es cierto -se lo
tengo que decir una vez más- que desde el Ministerio de
Agricultura vamos a ejercer todas nuestras competencias
en favor de este sector, pero no podemos ir más allá de
nuestras competencias.

¿Qué es lo que hemos hecho hasta el día de la fecha?
En primer lugar, hay un plan de reordenación del sector
porcino, que está ya visto en primera ocasión por la conferencia
sectorial de agricultura hace exactamente un mes,
ahora en fase de debate con las comunidades autónomas, y
que será una norma jurídica que, en su momento, cuando
esté cerrada y consensuada, se plasmará en el ámbito de
nuestro ordenamiento jurídico. Tendrá cuestiones importantes
que resolver, como la dimensión de las explotaciones,
la distancia entre las mismas y la densidad de animales
por explotación, en definitiva asignaturas pendientes del
sector que tenemos la obligación de regular con carácter de
normativa básica. A partir de ahí, serán las comunidades
autónomas las que tengan que desarrollar esa normativa
básica y buscar los mecanismos adecuados para su desarrollo.

Como digo a S. S., estamos en ello.

Además, hemos actuado en el otro frente posible, que
es la Unión Europea. Hemos pedido, como muy bien conoce
S. S., el almacenamiento privado, con escaso resultado,
aunque se ha concedido. Hemos pedido recientemente la
intervención de canales de porcino, de momento sin respuesta
por parte de la Unión Europea. Hemos solicitado el
incremento de las restituciones a la exportación; hemos
pedido, y conseguido, la apertura de la ayuda alimentaria a
Rusia, y hemos solicitado ayuda a la Unión Europea para
la promoción de la carne de porcino. Todas son competencias



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del Estado, como le digo, y estas son las que vamos a
ejecutar hasta sus últimas consecuencias. No se nos puede
pedir, por ejemplo, ayudas o créditos blandos al sector porque
son incompatibles con el sistema de ayudas de la
Unión Europea, salvo que estemos abocados a una corrección
financiera y a una sanción de la Unión Europea, que
me da la sensación de que tampoco es lo que se está planteando
aquí. Insisto, en este campo, todo lo que podamos
hacer lo estamos haciendo y seguiremos haciéndolo. Más
allá de la normativa vigente, nacional o comunitaria, por
desgracia no podemos ir.

En cuanto a los regadíos, quiero decirle que creo que
aquí, una vez más, su valoración viene motivada por una
lectura apresurada del presupuesto y de las normas de
acompañamiento porque, si no, no entiendo su afirmación.

En primer lugar -como usted conoce-, en la Ley de
acompañamiento se contempla la posibilidad de que el
Estado, a instancia de los ministerios de Agricultura, Pesca
y Alimentación y Economía y Hacienda, cree sociedades
estatales a partir del próximo ejercicio para la modernización
y consolidación de regadíos en concurrencia con la
iniciativa privada. En segundo lugar, quiero decirle -para
tranquilizarle- que no se trata de la privatización, ni
cubierta ni encubierta ni pública ni notoria, de la utilización
del uso del agua, simplemente, porque el agua es de dominio
público, de acuerdo con nuestra legislación vigente y
de acuerdo con las mayores tradiciones jurídicas, no españolas
sino del mundo entero. Por tanto, no lay nada más
lejos de la realidad que plantear esto, salvo -insisto- que
se ignore cuál es la esencia de estas sociedades, que es la
consolidación y la modernización de regadíos. Consecuentemente,
aportar 25.000 millones en el año que viene de
dotación patrimonial para que se puedan promover estas
obras e, concurrencia o complementando -mejor dicho-
la iniciativa privada, nos hace pensar que no serán 25.000
millones los que vayan a regadíos por esta vía, sino que
probablemente sean 50.000 ó más, a través, lógicamente,
de estas aportaciones; en todo caso, sin perjuicio de que
existe la correspondiente dotación presupuestaria -como
bien conoce S.S.-, que sube el 50,1 por ciento en el presupuesto
del Estado para los regadíos de carácter social y,
evidentemente, para los nuevos regadíos. Esto es lo que da
el 300 y pico por ciento de crecimiento global de la partida.

Pero -insisto- nada más lejos de la realidad, no hay
mayor aberración jurídica que mantener que, a través de
estas sociedades, se puede hablar de la privatización,
cubierta o encubierta -me da lo mismo-, de la utilización
del uso del agua. Estas sociedades no se crean para
usar el agua, sino para promover y ejecutar obras. Quienes
usan el agua son -nunca mejor dicho- los usuarios, las
comunidades de regantes y el sector beneficiado, pero
nunca la sociedad. Lo que va a hacer la sociedad es solamente
promover las obras y ejecutarlas a través de un sistema
de financiación.

Su señoría hacia una distinción entre medidas agroambientales
-que me dijo que no lo eran- y medidas
ambientales propiamente dichas precisamente en relación
con la Agenda 2000, y me citaba un ejemplo muy concreto,
que era un ejemplo de investigación. Le le dicho que en
investigación crecemos un 17 por ciento. Por tanto, esa preocupación
queda suficientemente contestada con ese incremento.




Me plantea otro tema, que es la credibilidad de las partidas
presupuestarias en atención a la ejecución del presupuesto.

Esto es muy importante, porque usted ha aportado
a la Comisión datos de ejecución del presupuesto del
Ministerio a 30 de junio y porque cualquier dato de ejecución
tiene que ser a 31 de diciembre -siento decírselo-,
porque para saber si un presupuesto está bien o mal ejecutado
hay que ir al 31 de diciembre de cada ejercicio, no
antes, primero, porque, como le he dicho al principio, hay
problemas de ejecución presupuestaria, de gestión, y por
eso queremos cambiar el sistema. para que se gestione más
rápido. Pero con independencia de que puedan existir problemas
que dilaten la gestión (y esto no es novedoso de
este Gobierno, sino que arrastra de los gobiernos anteriores,
que son los que crearon esta estructura presupuestaria
y el sistema de gestión), hay calendarios de ejecución de
presupuesto que no nos los podemos saltar, y le pongo un
ejemplo. Yo tengo que pagar el abandono del mes de
noviembre en el mes de noviembre, no en el mes de febrero,
porque, evidentemente, ya no seria el pago del abandono
del plazo de noviembre -no sé si me explico-, y eso
son 3.000 millones de pesetas. Por tanto, el presupuesto
esta ajustado a un calendario que tenemos que cumplir, y si
hay un plazo en el mes de diciembre, lo pagamos en
diciembre; si es en febrero, en febrero; si es en marzo, en
marzo. Ahí estamos a lo que dice la normativa vigente respecto
de cada programa, aceptándole que hay retrasos
como consecuencia de problemas burocráticos y diciéndole
que esa es una de las razones del cambio del sistema de
ejecución para el año próximo; evitar esas pequeñas dilaciones
en la ejecución del presupuesto. Pero -insisto-
todo lo demás viene condicionado por la propia estructura
y por el propio calendario del gasto, que son dos cuestiones
importantes.

Por lo que se refiere a enmiendas destinadas a mejorar
el presupuesto, usted sabe, señoría, que siempre que he
venido a esta Comisión le he dicho que el trabajo del Parlamento
comienza cuando termina el del Ministerio, y en este
caso es mejorar los presupuestos en la medida en que sean
memorables. Lo único que le pido es algo con lo que yo
iniciaba la contestación a su intervención y es que, antes de
plantear reformas, antes de plantear modificaciones, se
estudie con detalle el presupuesto, la nueva estructura y, a
partir de ahí, valore la conveniencia y la viabilidad de la
presentación de esas enmiendas.

He hablado de la ejecución del presupuesto. Las inversiones
del presupuesto del Ministerio de Agricultura, capítulos
4, 6 y 7, del año pasado, del ejercicio 1997, se ejecutaron
en el 98,9 por ciento. Si eso es una mala ejecución, le
puedo traer las cifras de los presupuestos de los ejercicios
de 1995 y anteriores.

Dicho esto, pasamos al BNG. Señor Vázquez, le agradezco
igualmente el tono en su intervención. Coincidimos
completamente en la filosofía, en el equilibrio territorial, en
el mantenimiento de la renta, en la fijación de la población
al territorio. Creo que es importante, desde esta perspectiva
que todos los esfuerzos del Ministerio vayan encaminados a
conseguir esto. Yo no soy tan pesimista como S.S. o como
el señor Amarillo respecto a la evolución de la renta en el



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sector, y no lo soy constatando los datos que tenemos en
materia de renta agraria por ocupar, sin ir al incremento de
la producción final agraria, que todos conocemos.

Hay un dato importante: la renta agraria media en 1997
ha pasado por primera vez en muchos años el listón del 50
por ciento de la renta media nacional; estamos en presencia
de una evolución de esa situación que implicará una mayor
aproximación de futuro. Desde esa perspectiva podemos
estar esperanzados, -aunque hay mucho por hacer, estoy
totalmente de acuerdo- en que la línea seguida en este
ámbito pueda llevarnos lógicamente a un objetivo tan
importante como es no sólo el sostenimiento de la renta
sino precisamente la aproximación de la renta agraria a la
renta nacional.

En su intervención se refería, en particular, al sector lácteo
y al de la pesca. En el sector lácteo, como conoce S.S.,
el Ministerio ha abordado tres actuaciones, dos ya conocidas
porque están publicadas en el Boletín Oficial del Estado
y otra de próxima aparición. Son el real decreto de reestructuración
del sector lácteo, por decirlo de una manera, el
real decreto de calidad de la leche y un real decreto que va
a modificar el sistema de jubilaciones y que va a establecer
un nuevo módulo, un nuevo ámbito y una nueva edad de
jubilación para los que abandonen la producción.

Desde esta perspectiva, el plan de calidad de la leche,
dotado con 1.470 millones -que es poco-, va a ser cofinanciado
con las comunidades autónomas, lo cual quiere
decir que dispondrá de mucho más, no tengo que explicárselo.

Esta es la aportación del Ministerio de Agricultura a
este reto importante y beneficioso para el sector que es la
mejora de la calidad de los productos lácteos. En cuanto a
la reordenación, ocurre igual, es una partida presupuestaria
que tendrá una proyección en ejercicios futuros, porque
esto no es algo que se haga de la noche a la mañana ni en
un único ejercicio.

En relación con el ámbito de pesca, como muy bien
sabe S.S., crece globalmente el 9,7. Me imagino que el
secretario general se lo habrá explicado con sumo detalle y
con más autoridad que yo en la materia, pero quiero decirles
que el decrecimiento -y esto es quizá lo que le haya
preocupado a usted- de algunas partidas que se concentran
en el capítulo 7, de la Secretaría General de Pesca, se
refieren a la reestructuración, renovación y modernización
de la flota pesquera, a la que se dejan 6.000 millones este
año y que son 1.000 millones menos que el año pasado.

La mayor parte de las líneas de actuación que se refieren
a reestructuración, y por tanto a renovación y modernización
del sector, son partidas que a lo largo de 1997 y
1998 se han transferido a la comunidades autónomas, por
tanto en el presupuesto del Ministerio sólo queda lo no
transferido. Además, en este sentido hay comunidades
autónomas que tienen remanentes de transferencias del
ejercicio presente y pasado que no han utilizado, y que evidentemente
van a utilizar el año próximo de acuerdo con el
sistema que se permite en la cofinanciación y que implicará
una menor obligación económica por parte del Ministerio
de Agricultura respecto de esa comunidad autónoma.

Los programas de orientación plurianuales, que se conocen
con el nombre de POP, que se han aprobado en el año 1997,
ya no nos obligan a reducir la flota pesquera, y esto es un
dato importante, y consecuentemente las necesidades en el
capítulo se reducen automáticamente porque no hay obligación
de reducción de la flota pesquera.

Finalmente, las sociedades mixtas y asociaciones temporales
de empresa en el ámbito pesquero, que en los últimos
dos años han disminuido sensiblemente en cuanto a la
iniciativa de su creación y constitución, es una iniciativa
que no depende del Ministerio, sino de personas del sector,
lo que ha lecho que en ejercicios anteriores haya habido
excedentes presupuestarios, y en lo que entendemos que es
una técnica de planteamiento del presupuesto de ajuste al
gasto real previsto se ha producido una pequeña reducción
Estas son las razones de la disminución en el ámbito de
la Secretaria General de Pesca Marítima, reducción que se
reinvierte en otras políticas activas o que ya existían y que,
consecuentemente, se complementan con dotaciones prespuestarias
adicionales.

Quiero agradecer la intervención del portavoz del grupo
Parlamentario Popular, por su tono y por compartir el planteamiento
o la visión del presupuesto que tiene el Ministerio
de Agricultura, Pesca y Alimentación para el año que
viene. Atendiendo a su solicitud sobre el tema fiscal y el de
las Sociedades de regadíos, que he tratado de contestar
antes en la medida de mis posibilidades, quiero añadir que,
como ha puesto sobre la mesa el portavoz del grupo parlamentario
Popular, en la ley de presupuestos de este año va
el cumplimiento de un compromiso y una reivindicación
históricas de los sectores -y de este Parlamento respecto
de algo tan importante como son los tipos de interés de los
préstamos concedidos por el antiguo Iryda. Eran préstamos
que estaban absolutamente desfasados desde el punto de
vista de los tipos impositivos que tenían, en base a lo que
es hoy el precio del dinero en los mercados nacionales.

Consecuentemente, esas reivindicaciones debían ser atendidas,
así lo hemos entendido y así se plantea, insisto, en la
ley de presupuestos de este año, utilizando una referencia
para su modificación al tipo marginal de la subasta de letras
del Tesoro incrementados en un 0,5 por ciento, lo que nos
va a llevar a tipos de mercado en el ámbito de estos préstamos
y, por tanto, a importantes ahorros en el sector respecto
de aquellas personas que se encontraban con estos préstamos
vigentes.

Por mi parte, nada mas. Agradecer la paciencia y el
talante de la Presidencia y de SS.SS. en mi comparecencia.

Quiero decirles que estoy a su disposición, igual que lo está
toda la plantilla del Ministerio, para cuantas aclaraciones o
cuestiones deseen plantear los miembros de esta Comisión.




El señor PRESIDENTE: Gracias por sus extensas
explicaciones que valoramos en su contenido.

Sin más asuntos que tratar, levantamos la sesión.




Eran las tres y treinta y cinco minutos de 1a tarde.