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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 520, de 29/09/1998
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1998 VI Legislatura Núm. 520



DE MEDIO AMBIENTE



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JOSÉ IGNACIO LLORENS
TORRES



Sesión núm. 25



celebrada el martes, 29 de septiembre de 1998



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ORDEN DEL DÍA:



Comparecencia de la señora ministra de Medio
Ambiente (Tocino Biscarolasaga) para informar
sobre:



- Balance de las actuaciones del Gobierno en torno
al accidente de Aznalcóllar. A petición propia.

(Número de expediente 214/000089.) (Página 14968)



- El Plan Doñana 2005. A solicitud del Grupo
Socialista del Congreso. (Número de expediente
213/000696.) (Página 14968)



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Se abre la sesión a las once y cinco minutos de la
mañana.




El señor PRESIDENTE: Comienza la sesión número
25 de la Comisión de Medio Ambiente. En nombre de la
Comisión, tengo el honor de dar la bienvenida a la ministra
de Medio Ambiente, doña Isabel Tocino, que comparece
una vez más ante esta Comisión para desarrollar el siguiente
punto del orden del día: Comparecencia ante la Comisión
de Medio Ambiente para informar sobre el balance de
las actuaciones del Gobierno en torno al accidente de
Aznalcóllar. Esta comparecencia ha sido solicitada por el
propio Gobierno, y para responder a ella tiene la palabra la
señora ministra.




La señora MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE
(Tocino Biscarolasaga): Señor presidente, quisiera señalar
una cuestión previa. Si le parece, en la medida en que el
segundo motivo de mi comparecencia es para responder, a
solicitud del Grupo Socialista, del plan de regeneración
hídrica Doñana 2005, y puesto que siempre se presentó en
el contexto del plan de actuaciones para la recuperación del
entorno de Doñana, podría hacer una exposición conjunta
de ambas actuaciones, en el bien entendido que el Plan
Doñana 2005 tendrá un tratamiento bastante exhaustivo, ya
que también tenemos diapositivas para que se pueda conocer
en toda su extensión en qué consiste.




El señor PRESIDENTE: Teniendo en cuenta que son
dos puntos del orden del día distintos pero que se solapan
en su finalidad, si no hay ningún inconveniente por parte
de los grupos, atenderemos a su solicitud y la consideraremos
como lo ha señalado.




La señora MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE
(Tocino Biscarolasaga): De acuerdo.

En efecto, el objeto de mi comparecencia es dar a conocer
el conjunto de actividades desarrolladas hasta el
momento por el Ministerio de Medio Ambiente y sus organismos
dependientes, en cumplimiento del plan de actuaciones
para la recuperación del entorno de Doñana que,
como saben todos ustedes, fue aprobado por el Consejo de
Ministros el pasado 22 de mayo de 1998 y que tuve ocasión
de presentar en comparecencia ante el Senado el día
26 de mayo. Éste es el texto que entregamos en la Comisión
del Senado y para hacer un balance de situación al día
de hoy de todo el conjunto de actuaciones que en este plan
están contenidas por parte del Ministerio de Medio
Ambiente y organismos dependientes es por lo que comparezco
ante sus señorías, entendiendo que, como acabo de
decir, daremos una importancia primordial a la solicitud de
otra comparecencia del Grupo Socialista, concretamente
sobre el Plan Doñana 2005.

En el plan de actuaciones se proponían las acciones
estimadas como precisas para lograr la recuperación del río
Guadiamar en tiempo y forma, así como para evitar que
ninguna afección se produjera al parque nacional de Doñana
por razón de la rotura de la balsa minera de Aznalcóllar.

Las actuaciones materiales acometidas por la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir y el Instituto Tecnológico
y Geominero de España han logrado, hasta el momento,
completar con antelación suficiente las fases previstas
en el plan de 22 de mayo de 1998 para antes de la llegada
de las lluvias de otoño. Las soluciones técnicas adoptadas
han contado, en todo caso, con la asistencia de empresas
especializadas en el sector y el consenso de los expertos
universitarios y científicos, como tendré ocasión de comentar
ante SS.SS.

Terminada esta primera fase del plan de actuaciones,
consistente en retirada de lodos y depuración de aguas
embalsadas en la zona de competencia de la Administración
central del Estado, están ya iniciadas, en lo que constituye
la segunda y la tercera fase, las primeras actuaciones
de caracterización y análisis de suelos contaminados, así
como la fase que comprende la restauración del cauce del
río Guadiamar, en particular las medidas de retención de
arrastres en el cauce. Por otra parte, en el marco del Plan
Doñana 2005 se ha comenzado la construcción de la denominada
montaña del río, que permitirá sellar transitoriamente
el parque nacional de Doñana de los aportes de agua
del río Guadiamar, de modo que se garantice que se mantendrá
la no afección al mismo por causa de la rotura de la
balsa minera. Finalmente, la gestión económica de las
actuaciones descritas se ha centralizado en la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir, con el fin de optimizar
su gestión y facilitar que en su día sean reclamados de
quien resulte declarado responsable.

Señorías, el balance del plan de actuaciones que tengo
delante consta de las siguientes partes, que son a las que
voy a hacer referencia en la mañana de hoy. En primer
lugar, hay una introducción y una cronología de actuaciones
a modo de resumen para que se sepa, desde que se produce
la rotura de la balsa minera, cuáles han sido las actuaciones
por parte de la Administración central del Estado.

Hay un objetivo del documento y a continuación se inician
las siguientes partes del documento: una primera parte, que
denominamos balance de lo ya ejecutado; una segunda
parte, que se corresponde con los planes en marcha al día
de hoy; una tercera parte, referente a otras actuaciones; una
cuarta parte, relativa a la situación actual a modo de conclusiones.

Por lo que se refiere a la primera parte, en el balance de
lo ya ejecutado, verán ustedes que existen dos capítulos: un
primer capítulo de retirada de lodos y un segundo capítulo
de tratamiento de aguas retenidas en Entremuros. El capítulo
primero, de retirada de lodos, comprende los siguientes
apartados: delimitación de la zona de competencia de la
Administración del Estado, puesto que ésta es responsabilidad
del Ministerio de Medio Ambiente y de la ministra que
hoy les habla; la determinación del lugar del vertido; la
disponibilidad
de terrenos y expropiación forzosa; la cubicación
del volumen de lodos a retirar; la contratación de
medios materiales y personales; la caracterización de las
tierras; los resultados obtenidos y un apartado a modo de
conclusión.

El capítulo segundo, referente al tratamiento de aguas
retenidas en Entremuros, tiene un primer epígrafe: antecedentes;
en segundo lugar, la forma de tratamiento de estas
aguas; en tercer lugar, todo lo referente a la depuradora:
características técnicas, coste, evolución del tratamiento;
en cuarto lugar, el sistema de depuración de la balsa de



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decantación: características técnicas, coste, evolución del
tratamiento, y, en quinto lugar, unas conclusiones.

La segunda parte de este balance se refiere a los planes
en marcha al día de hoy y comprende los siguientes capítulos:
capítulo primero, sobre descontaminación de suelos;
capítulo segundo, Plan de recuperación ambiental del río
Guadiamar; capitulo tercero, Plan de limpieza de los suelos
en Entremuros; capítulo cuarto, Plan de seguimiento de la
calidad de las aguas; capítulo quinto, Plan de asistencia
meteorológica. El capítulo primero, referente a la descontaminación
de suelos, tiene, primero, una parte llamada antecedentes;
en segundo lugar, objetivos; en tercer lugar,
metodología a seguir; en cuarto lugar, coste; en quinto
lugar, situación al día de hoy. El capítulo segundo, referente
al Plan de recuperación ambiental del río Guadiamar:
antecedentes, objetivos, actuaciones a realizar y metodología
a seguir tanto en los trabajos en el cauce del río Guadiamar
como en las márgenes de ribera, coste y plazo de ejecución
y, por último, se acompañan una serie de anexos: un
pliego de condiciones de la contratación, información geográfica,
información fotográfica y mediciones. El capítulo
tercero se refiere al Plan de limpieza de suelos en Entremuros.

El capítulo cuarto, Plan de seguimiento de la calidad
de las aguas, tiene dos apartados esenciales: en primer
lugar, la caracterización y seguimiento de la calidad de las
aguas subterráneas y, en segundo lugar, la caracterización y
seguimiento de la calidad de las aguas superficiales. Por lo
que se refiere a la caracterización de aguas subterráneas, se
habla de antecedentes, objetivos, plan de actuaciones, presupuesto,
instituciones que participan en este seguimiento
de aguas superficiales, trabajos realizados con relación al
acuífero, trabajos en realización en la actualidad y una serie
de anexos con datos de analítica de la calidad de las aguas
subterráneas. En cuanto a la caracterización y seguimiento
de la calidad de las aguas superficiales -y siguiendo el
mismo sistema que en las aguas subterráneas-, tenemos:
evolución del coste, datos de analítica de la calidad de las
aguas superficiales e instalación de estaciones automáticas
de toma de muestras.

En este balance de actuaciones hay una tercera parte
que se corresponde con los siguientes capítulos: capítulo
primero, referente al Patronato de Doñana; capítulo segundo,
reclamación de daños; capítulo tercero, coste y financiación
de las actuaciones; capítulo cuarto, actuación internacional,
y capítulo quinto, información y coordinación.

Por lo que se refiere a las actuaciones en el Patronato de
Doñana, hay un punto primero de antecedentes; en segundo
lugar, actuaciones en el parque nacional; en tercer lugar,
lo correspondiente a la fauna; en cuarto lugar, acuerdos del
Patronato, con anexos de las actas, fundamentalmente del
14 de mayo y del 14 de julio de 1998; en quinto lugar,
actuaciones adicionales, en donde damos importancia
prioritaria al Plan de regeneración hídrica Doñana 2005,
con un apartado específico dentro de este balance de lo que
se denomina la montaña del río; en sexto lugar, el control y
la permeabilidad de la marisma. El capítulo segundo,
referente a la reclamación de daños, lo hemos dividido en
lo que pudiéramos denominar actuaciones judiciales y
actuaciones extrajudiciales y, en tercer lugar, procedimientos
administrativos. El capítulo tercero se refiere al coste y
la financiación, también con una serie de antecedentes; después,
lo que es financiación nacional, tanto operaciones de
gasto de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
como operaciones de endeudamiento de este mismo organismo
autónomo, y el coste del proyecto Doñana 2005 y su
financiación, y, por último, el apartado tercero, referente a
la financiación comunitaria. El capítulo cuarto, referente a
la actuación internacional, tiene un epígrafe sobre antecedentes,
un segundo epígrafe sobre colaboración con instancias
internacionales y un tercer epígrafe de anexos, donde
se recoge la correspondencia tanto con la Comisión de la
Unión Europea como con el Parlamento Europeo. El capítulo
quinto, relativo a información y coordinación, del que
lógicamente no daré cuenta a SS.SS. puesto que aparece en
los «Diarios de Sesiones», se refiere fundamentalmente a
la actividad parlamentaria y se pueden ver las comparecencias
no solamente de quien les habla hoy como ministra de
Medio Ambiente -en esta Cámara el pasado 7 de mayo y
en la Comisión de Medio Ambiente e Infraestructuras del
Senado el 26 de mayo- donde, como les he dicho, tuve
ocasión de presentar este plan de actuaciones cuyo balance
traigo hoy a sus señorías, sino otras comparecencias con
relación al Ministerio de Medio Ambiente, como son las
del presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir,
del comisario de Aguas de la misma Confederación
y del director del Instituto Tecnológico y Geominero
de España. Además, se creó la Comisión Mixta CongresoSenado;
ha habido una serie de preguntas orales y escritas,
y, como saben, también se creó la figura del coordinador,
dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, para coordinar
las actuaciones de la Administración General del
Estado y éstas con las propias de la Junta de Andalucía. El
último capítulo hace referencia a la situación actual y se
enumeran, de manera resumida, cuáles son las conclusiones
al día de hoy.

Por tanto, si vamos a la primera parte de este balance,
que se refiere a lo ejecutado, y concretamente al capítulo
primero, retirada de lodos, comenzaré informando que para
proceder a la retirada de lodos, junto a la depuración de las
aguas retenidas en la zona de Entremuros, el primero de los
trabajos realizados fue precisamente esa retirada de lodos,
trabajo desarrollado por el Ministerio de Medio Ambiente
para la recuperación de las zonas afectadas por la rotura de
la balsa de residuos de la mina de Aznalcóllar. Para proceder
a esta retirada de lodos se hacían necesarios varios
pasos previos de orden jurídico y técnico. Como denominador
común de todas estas actuaciones cabe mencionar
los principios de eficacia, para garantizar que la retirada de
lodos se terminara con antelación suficiente a las primeras
lluvias, y de respeto a los procedimientos administrativos
establecidos, tanto por el propio deber de la Administración
como pensando en que no se pudieran plantear objeciones
por este motivo por quien en su día resulte declarado
responsable. Los datos correspondientes a la totalidad
de la zona afectada son: superficie afectada, 2.616 hectáreas
y volumen de lodo, 1,98 millones de metros cúbicos.

Aello se deben sumar las, aproximadamente, 1.500 hectáreas
de la zona de Entremuros, que quedaron cubiertas por
unos cuatro millones de metros cúbicos de agua. La magnitud
de estas cifras es coherente con el tamaño de la balsa
minera, que ocupa una superficie aproximada de 100 hect
áreas.




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En cuanto a delimitación de la zona de competencia de
la Administración del Estado, en la Comisión de Coordinación
se acordó que el primer tramo de lodos -el más cercano
a la mina; desde ésta hasta el cruce del río con la
carretera de Sanlúcar la Mayor- se acometiera por la
empresa minera Boliden con sus propios medios, al ser la
zona en la que mejor podían operar las máquinas de gran
tonelaje, típicas de la actividad minera, tanto por la mayor
cercanía respecto del lugar del vertido como por ser la zona
en la que el espesor de los lodos era mayor, de tal forma
que el 70 por ciento de los lodos se encuentra en este primer
tramo. El segundo tramo de lodos -carretera de Sanlúcar
hasta la zona de retención de aguas en Entremuros-
se atribuyó a las administraciones estatal y andaluza,
dividiéndose la competencia entre éstas de forma longitudinal:
la Administración estatal retiraría la zona del cauce y
una franja longitudinal de 30 metros a cada lado -la cantidad
se fijó en 30 metros para incluir la zona de ribera inmediata
al cauce, disponer de espacio suficiente para que
pudiera maniobrar la maquinaria y, además, construir en
cada margen un camino de tierra por el que pudieran circular
en doble sentido los camiones de material retirado-. A
partir de ese punto y hasta donde hubieran llegado los
lodos, es decir, los terrenos agrícolas, la retirada sería asumida
por la Junta de Andalucía. En la zona de competencia
de la Administración del Estado ello suponía las siguientes
superficies y volúmenes de lodo a retirar, de acuerdo con
los datos procedentes del sistema de información geográfica
de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
mediante digitalización de planos: superficie afectada,
2.749.330 metros cuadrados y volumen de lodo, 176.371
metros cúbicos. La posterior medición sobre el terreno ha
dado como resultado que la superficie de competencia de
la Administración del Estado es de 2.925.000 metros cuadrados,
de los cuales 705.000 corresponden a la zona del
cauce del río y 2.220.000 a las márgenes.

Determinación del lugar del vertido. Una vez que el Instituto
Tecnológico y Geominero de España analizó la viabilidad
de verter los lodos retirados en la corta abandonada
de la antigua mina, la Confederación Hidrográfica del Guad
alquivir, a solicitud de Boliden y previo informe favorable,
tanto del juzgado de instrucción como de la Junta de
Andalucía, autorizó el vertido en la citada corta.

En cuanto a la disponibilidad de terrenos y su expropiación
forzosa, que es el tercer epígrafe, parte de la zona
donde habría de operar la Confederación Hidrográfica del
Guadalquivir era de titularidad pública, pero otra parte era
de propiedad privada. En ella era preciso lograr la autorización
de entrada de los titulares, ya fuera de manera voluntaria
o, en su defecto, por la vía de la ocupación temporal o
la expropiación forzosa de la franja de terreno. En alguno
de los casos se logró dicha autorización voluntaria, pero en
la mayor parte de los casos fue preciso acudir al régimen
de la Ley de Expropiación Forzosa por vía de urgencia, tal
y como autorizó el Decreto-ley 4/1998. La tarea, pese a su
complejidad inicial -he de decirles que los propietarios
son l64 a lo largo de 61 kilómetros de márgenes y con una
superficie total de 156 hectáreas-, pudo ser cerrada en un
plazo muy breve y con satisfacción para todas las partes.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir alcanzó
el 17 de junio un acuerdo global con la asociación agraria
mayoritaria y, en virtud del mismo, los distintos propietarios
fueron accediendo a un acuerdo amistoso de fijación
de justiprecio en los términos previstos en el artículo 24 de
la Ley de Expropiación Forzosa. Además, dicha Confederación
ha sido notablemente diligente en los pagos del justiprecio,
que se verificaron en los días 24, 27 y 31 de julio y
28 de septiembre, y continuarán el próximo 1 de octubre,
siendo los precios pagados por la Administración general
del Estado los mismos que ofrece la Junta de Andalucía. La
Administración estatal esperó a conocer los precios que
pensaba ofrecer la Junta de Andalucía antes de negociar
con los agricultores. A partir de ese momento y en escasos
días, entre el 11 y el 17 de junio, se logró la disponibilidad
de terrenos, y el ajuste al procedimiento administrativo es
obligatorio por parte de la Confederación Hidrográfica del
Guadalquivir.

La Confederación carece de los medios suficientes para
acometer la tarea, de modo que ha sido preciso contratarlos
externamente. El Real Decreto-ley 4/1998, de 22 de mayo,
por el que se establecían medidas para atender las necesidades
derivadas de la rotura, calificaba la contratación de
emergencia y, por ello, exoneraba a la Administración de
todo procedimiento administrativo de contratación, pudiéndose
llegar incluso a la mera connotación verbal. Sin
embargo, el Ministerio de Medio Ambiente prefirió respetar
el cauce ordinario de contratación en lo que no fuera
incompatible con la eficacia. Así, se establecieron pliegos
de cláusulas administrativas particulares y se seleccionó
una pluralidad de contratistas con el fin de mantener en
todo lo posible el principio de concurrencia, asegurando,
además, que los precios fueran homologables a los que
Boliden Apirsa, S. L., pagaba en la zona de su competencia
y evitar así que en su día pudieran alegar que el coste de las
obras del Estado había sido excesivo por efecto de la urgencia
y la necesidad. Se varió, respecto de los precios de Boliden
Apirsa, la forma de pago. La Administración del Estado
lo haría en función de la superficie a retirar en lugar de
por volumen de lodo retirado. Ello garantizaba que no se
retirasen tierras no contaminadas junto con los lodos. Los
contratos se firmaron el 1 de julio con ocho empresas particulares
y, asimismo, se firmó un encargo de trabajo y un
convenio de colaboración, con la empresa pública Tragsa y
la entidad de derecho público Parque de Maquinaria. Los
trabajos comenzaron el 1 de julio y terminaron el 1 de septiembre,
cinco días antes de que comenzara el plazo de
demora con penalizaciones contractuales. Ha supuesto un
coste de 1.829.213.848 pesetas, más el importe de las
expropiaciones, que será, aproximadamente, de 300 millones,
de los cuales ya han sido pagados en torno a 180 millones
de pesetas.

Caracterización de las tierras. El Instituto Tecnológico
y Geominero de España procedió a caracterizar una zona
muy concreta, que son los terrenos que se encontraban bajo
las aguas embalsadas en Entremuros. Su estudio comprendía
dos fases. Entre el 19 de agosto y el 3 de septiembre
recogieron las muestras, y actualmente están en la segunda
fase de análisis. El estudio comprende, no sólo las muestras
de la zona en que se retuvieron las aguas, sino también
en los laterales de Entremuros, fuera de la zona aluvial y en
la zona aguas abajo de los muros de contención dentro de
la zona aluvial, con el fin de que estos análisis sirvan de



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contraste que permita distinguir las cantidades de metales
depositados por efecto de la rotura de la balsa minera de
aquellos que eran propios del terreno antes de la rotura. No
obstante, ya en la segunda mitad del mes de julio se realizó
una campaña piloto que dio como resultado que los suelos
externos de Entremuros tenían valores normales para estos
suelos, zinc por debajo de 100 partes por millón, mientras
que en la zona de Entremuros, aguas abajo del muro de
contención de las aguas, mostraba una presencia relevante
de metales prerrotura de presa del orden de 420 partes por
millón de zinc; finalmente, en la zona que se mantuvo bajo
las aguas retenidas, se halló en la capa de los primeros dos
centímetros un valor de zinc de mil partes por millón. De
modo que la diferencia entre la zona aluvial y la no aluvial
es muy relevante, mientras que la diferencia entre la zona
aluvial aguas arriba y aguas abajo del muro de contención
no es tan acentuada. Esa presencia relevante de metales en
el cauce del río Guadiamar por el arrastre normal desde la
franja pirítica resulta asimismo de los estudios y bibliografía
existentes con anterioridad a la rotura de la balsa.

El Instituto Tecnológico Geominero de España ha
emprendido un segundo estudio de caracterización de los
lodos depositados en el cauce del Guadiamar en la zona
comprendida entre la balsa de residuos mineros y la zona
de Entremuros, para lo cual ha realizado tres campañas
sucesivas: el 15 de septiembre, tenemos otros resultados
del 22 de septiembre, y continúan dichos estudios. En definitiva,
la comisión de coordinación ha examinado hasta el
día 25 de septiembre 782,2 hectáreas, de las cuales se han
considerado limpias el 98,1 por ciento, con restos del 1 por
ciento y con lodos para limpiar el 0,9 por ciento.

En conclusión, podríamos decir que se obtuvo disponibilidad
de terrenos en un plazo extremadamente breve
desde que se conoció el precio que iba a ofertar la Junta de
Andalucía en su zona de competencia, de modo que la
Administración estatal no ha tenido ningún contratiempo
en esta materia. Los contratos para activar los lodos se suscribieron
el 1 de julio con ocho empresas particulares, más
Tragsa y el Parque de Maquinaria, respetando en su mayor
parte el régimen de contratación ordinario y, por tanto, sin
necesidad de hacer uso de la facultad de contratación de
emergencia concedida por el Decreto-ley 4/1998. Los trabajos
terminaron el día 1 de septiembre, comprendiendo
705.000 metros cuadrados de cauce y 2.220.000 metros
cuadrados de márgenes; han supuesto un coste de
1.829.213.848 pesetas, más el importe de las expropiaciones,
que será aproximadamente de 300 millones, de los
cuales ya están pagados a los interesados 172.938.452
pesetas, y en este momento se siguen llevando a cabo estudios
de caracterización de suelos para determinar en qué
medida las zonas limpiadas cumplen las condiciones precisas
antes de darlas como terminadas definitivamente, tal y
como acabo de exponer.

El capítulo segundo de esta primera parte se refiere al
tratamiento de aguas retenidas en Entremuros. Como todas
SS.SS. saben, en la tarde del domingo 23 de abril de 1998
se construyó un muro transversal en la zona denominada
de Entremuros, que es un cauce ancho de un kilómetro y de
escasa profundidad, un metro, con el fin de detener la lengua
de agua antes de que pudiera alcanzar el parque
nacional de Doñana, lográndose dicho objetivo. El viernes
1 de mayo, una vez constituida la comisión de coordinación
entre la Administración estatal y la autonómica, se
decidió mantener embalsada el agua contaminada, impidiendo
que saliera hacia el río Guadalquivir. En los acuerdos
iniciales de distribución de trabajos, correspondió a la
Administración estatal depurar las aguas retenidas por tratarse
de aguas de dominio público, mientras que la Junta de
Andalucía se ocuparía de limpiar, si fuera necesario, el
terreno que permanecía bajo las aguas en la zona de Entremuros,
por tratarse de terrenos agrícolas de titularidad privada.

Quedó embalsada una cantidad entre tres y cuatro
millones de metros cúbicos. Por la cola del embalse continuó
entrando agua limpia que no hubo necesidad de tratar,
sino que, una vez aislada, mediante una tubería instalada al
lado de la zona de embalse de Entremuros, se bombeó
directamente aguas abajo de la zona afectada en una cantidad
aproximada a 1.400.000 metros cúbicos.

En cuanto a la forma de tratamiento, he de decir que
las discusiones en torno a este tema fueron notables entre
los expertos universitarios, las empresas consultadas y los
científicos, así como entre éstos y las asociaciones de ecologistas.

El Ministerio de Medio Ambiente, después de
escuchar a unos y a otros y llegado un punto en el que no
cabía demorar más la solución, adoptó el criterio que en
aquel momento, mediados de junio, nos pareció más seguro,
y que consistía en emplear simultáneamente las dos
técnicas principales: en primer lugar, tratamiento en una
depuradora convencional construida al efecto, que era la
solución más lenta y cara pero, desde luego, la más fiable
según la experiencia; y, en segundo lugar, el tratamiento
en una balsa de decantación de grandes dimensiones, que
era la solución más rápida y más barata pero en la que a
priori no existía experiencia práctica que nos garantizara
la fiabilidad de los resultados. Finalmente, esta solución
mixta se ha mostrado como la más eficaz, ya que sólo la
unión de ambos sistemas ha permitido cumplir en tiempo,
antes de la llegada de las lluvias de otoño, y forma, con
una calidad de agua que supera las previsiones más optimistas.

Es probable que ninguna de las dos soluciones
empleada por sí sola hubiera acabado a tiempo y logrado
la calidad deseada. Ala ventaja inicial de asegurar el resultado
en un momento, mediados de junio, en que se carecía
de experiencia, se ha unido la complementariedad de
ambos sistemas.

Para el diseño de la depuradora de aguas residuales, así
como para ajustar el tratamiento fisicoquímico aplicado al
agua, se realizaron análisis previos de la calidad de agua
retenida en las distintas zonas de Entremuros y que se
denomina de norte a sur, Puente de don Simón, Puente de
los Vaqueros, Vuelta de la Arena y Muro de la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir. El proyecto se realizó
en un total de cinco semanas. Las obras se iniciaron el 29
de junio de 1998 y se terminaron el 10 de agosto de 1998,
fecha en que se inauguró la depuradora. La calidad de agua
de salida ha superado notablemente los límites legales.

En cuanto a la balsa de decantación, he de decirles,
señorías, que mientras se realizaba la construcción de la
depuradora, el Instituto Tecnológico Geominero de España
llevó a cabo un proyecto para el tratamiento in situ de las
aguas ácidas que habían quedado estancadas en Entremuros.

Para ello construyó una balsa de decantación en la zona



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anexa al tramo sur de Entremuros, aprovechando un muro
artificial transversal existente. Entre los días 9 y 12 de julio
de 1998 se realizó el tratamiento experimental de 100.000
metros cubicos de agua mediante la adición de carbonato
sódico. Entre los días 13 y 23 de julio se suspendió el tratamiento
a la espera de la autorización de la Junta de Andalucía
y, finalmente, se terminó el día 21 de agosto, habiendo
tratado 1.539.000 metros cúbicos. Queda pendiente de retirar
una pequeña parte de los lodos procedentes de decantación,
una vez que parte de ellos han sido retirados con palas
y otra parte ha sido tratada en la planta depuradora. En
cualquier caso, la zona donde se encontraban ha quedado
expedita para el caso de que se produjera alguna avenida.

El coste de la depuradora fue de 1.082 millones de pesetas
y el de la balsa de decantación de 178 millones de pesetas.

La depuradora terminó sus actuaciones el día 3 de septiembre,
funcionando a partir de ese momento de forma intermitente
hasta su parada total el día 20 de septiembre, mientras
que la balsa de decantación terminó su trabajo el día 21
de agosto.

Como resultado, puedo afirmar ante SS.SS. que el agua
tratada superaba con creces los límites establecidos por la
Junta de Andalucía y así fue reconocido también por asociaciones
ecologistas que pidieron inclusive que continuara
la instalación de la depuradora en aquella misma zona por
si posteriormente fuera necesario seguir empleándola en un
futuro. Han quedado algunos charcones en las 1.500 hectáreas,
pero han sido analizados el 21 de septiembre, superando
también los límites legales con mucha holgura, como
también se especifica en el cuadro anexo que se acompaña
a esta información.

La segunda parte de este balance de actuaciones es lo
que entendemos están siendo ya las actuaciones de futuro.

Finalizado este plan de emergencia más urgente de retirada
de lodos, tratamiento de las aguas retenidas en Entremuros,
estamos viendo cuáles son los planes que, según estaban
anunciados en este plan de actuaciones de recuperación del
entorno de Doñana, se han puesto en marcha al día de hoy.

En primer lugar, el referente a la descontaminación, de suelos.

La Confederación Hidrográfica contrató la asistencia
técnica de la empresa Environmental Resources Management,
ERM, para hacer el seguimiento de la generalidad de
las tareas de retirada de lodos. Asimismo, contrató a la
empresa pública Engrisa la realización de los trabajos para
la definición de los estándares de calidad para los suelos de
la cuenca del río Guadiamar, que comprenden los niveles
de fondo natural de referencia y de intervención. El importe
total del contrato es de 25.265.380 pesetas y el plazo de
estudio termina el 30 de octubre. Este trabajo ha sido encargado
a esta empresa que acabo de citarles por la Confederación
del Guadalquivir. Los objetivos generales son: En
primer lugar, diagnosticar las zonas de riesgo residual inaceptable
para las personas y para el medio ambiente en los
suelos del dominio público hidráulico de los ríos Agrio y
Guadiamar, una vez retirados los lodos del vertido. En
segundo lugar, recomendar un programa de descontaminación
de suelos del dominio público hidráulico de estos ríos
para llevar los riesgos residuales a parámetros aceptables
en dos líneas de trabajo: En primer lugar, recomendar
actuaciones iniciales de descontaminación del dominio
público hidráulico que deben ser llevadas a cabo durante el
mes de octubre de 1998 y que deberán concentrarse en los
tramos en que los lodos hayan sido retirados y exista información
cuantitativa de suelo suficiente que esté disponible,
como han visto todos ustedes a estas fechas del mes de septiembre.

En paralelo y a medida que otros tramos del dominio
público hidráulico fueron liberados de los lodos y, por
tanto, pudimos disponer de información cuantitativa de
suelo suficiente, recomendar las actuaciones de descontaminación
que deban ser llevadas a cabo después de final de
octubre de 1998. Ambas líneas de trabajo tienen como
objetivo prioritario a corto plazo minimizar el riesgo de
que la contaminación de los suelos del dominio público
hidráulico se movilice durante la época de lluvias del
año 1998. A medio plazo el objetivo se formula en términos
de minimizar el riesgo para las personas y para el
medio ambiente en general.

También consta en el balance -como verán SS.SS.-
un cronograma de los trabajos de descontaminación que
acabo de especificar por meses, teniendo en cuenta que los
últimos trabajos está previsto que terminen a finales de
enero del año 1999, lo que llamamos el programa de descontaminación
de suelos a medio plazo. Hay también un
cuadro en el balance en el que se indica cada uno de los
costes de esta descontaminación: la estimación de esfuerzos
y costes por tareas, 8.075.000 pesetas; el diseño de la
campaña de investigación para el programa de actuaciones
a corto plazo, 2.230.000 pesetas; el análisis preliminar de
riesgos generados por la contaminación de los suelos del
dominio público hidráulico, 9.060.000 pesetas; el programa
de descontaminación de suelos a corto plazo, 6.005.000
pesetas y las tareas complementarias de sondeos, muestreos
y análisis, 3.400.000 pesetas, lo que suma un total de
28.770.000 pesetas, que con IVAasciende al importe total
de 33.373.200 pesetas.




El señor PRESIDENTE: Perdone, señora ministra.

Les recuerdo a los asistentes que está prohibido fumar en
esta Comisión.




La señora MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE
(Tocino Biscarolasaga): El capítulo segundo de actuaciones
que están en marcha en este momento se refiere al Plan
de recuperación ambiental de río Guadiamar. Para llevar a
cabo las tareas de retirada de lodos ha sido preciso realizar
un desarbustado y desarbolado de cauces y márgenes, tareas
absolutamente necesarias para el movimiento de
maquinaria y personas en dichos trabajos de limpieza que,
aunque sujetas a las normas dictadas al efecto por la Consejería
de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, según
el decreto de 2 de junio de 1998, evidentemente han causado
un fuerte deterioro del Guadiamar y de su entorno.

Finalizada esta primera fase, se ha pasado inmediatamente
a la siguiente, actuaciones de restauración ambiental
del cauce, lo que supone dos actuaciones sucesivas. En
primer lugar, la lucha contra la erosión y los aportes sólidos
que las primeras lluvias pueden ocasionar como consecuencia
de los arrastres que las aguas causaran en los terrenos
removidos durante los trabajos de limpieza y retirada
de lodos, entre ellas, quiero destacar fundamentalmente las
pequeñas obras transversales en el cauce, mediante pilotes
que detendrán los arrastres a lo largo del río. En segundo



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lugar, hay una serie de actuaciones encaminadas a la creación
de filtros verdes que, al tiempo que sirven para la regeneración
medioambiental del entorno y cubierta vegetal de
los terrenos afectados por los trabajos de retirada de lodos,
permiten eliminar parte de los productos solubles que puedan
quedar en los terrenos. En consecuencia, a la fase de
retirada de lodos y depuración de aguas han seguido las
actuaciones que cabe aplicar de inmediato, contención de
aportes sólidos de la segunda fase correspondiente a la restauración
medioambiental, demorándose las restantes actividades
hasta tanto el avance del otoño no garantice su
buen término.

En cuanto al coste y plazo de ejecución de este Plan de
recuperación ambiental, dadas las características de la obra,
he de decir que se estima de una duración de cinco meses.

La primera actuación de colocación de obras transversales
en el cauce mediante pilotes ya ha sido verificada por la
comisión de coordinación el día 3 de septiembre y su ejecución
se comenzó el día 7 de septiembre. El importe total
para la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se
estima en 366.006.738 pesetas, distribuido en tres contratos,
de los cuales dos fueron firmados el 11 de agosto, por
importe de 245.197.668 pesetas, y además existe un cuarto
contrato para el primer tramo, que será asumido por Boliden
Apirsa, por un importe de 131.547.654 pesetas, si bien
se ejecutará también bajo la dirección de la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir. A 23 de septiembre puedo
decir a SS.SS. que estaban ejecutadas 15 obras transversales,
por un total de 369 metros lineales, lo que supone ya
una realización de un 30,75 por ciento del total de los trabajos
desarrollados, así como anunciar que el 28 de septiembre
comenzó la siembra de herbáceos en las márgenes.

El capítulo tercero hace referencia al Plan de limpieza
de los suelos en Entremuros. Una vez terminado el tratamiento
de las aguas retenidas en Entremuros en los primeros
días de septiembre, quedó el terreno a disposición de la
Junta de Andalucía, tal y como se había comprometido el
Ministerio de Medio Ambiente. Sin embargo, dado lo
avanzado de la época, sin que la Junta de Andalucía hubiera
comenzado a ejecutar su parte de trabajo, la limpieza del
suelo de Entremuros, la Administración del Estado ofreció
su colaboración para evitar mayores demoras en la ejecución
de sus trabajos, que, en definitiva, afectan al interés
general. Por tanto, a partir del día 30 de septiembre se acometerán
las obras precisas, comenzando por la siega de la
vegetación existente.

El capítulo cuarto hace referencia al Plan de seguimiento
de la calidad de las aguas. Primero, la caracterización y
seguimiento de la calidad de las aguas subterráneas. Gracias
a las excepcionales lluvias de la pasada primavera, los
acuíferos se encontraban con un buen nivel, lo que ha facilitado
que no se hayan apreciado hasta el momento signos
de contaminación de los acuíferos. No obstante, se estima
necesario hacer un seguimiento de los acuíferos, por lo que
el Instituto Tecnológico y Geominero de España está liderando
un proyecto de caracterización y seguimiento de la
eventual contaminación de las aguas subterráneas afectadas
por el vertido de Aznalcóllar. Para ello, El ITGE formalizará
un convenio de colaboración con la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir por un montante
económico aproximado de 50.800.000 pesetas, en el que
participarán directamente las universidades de Huelva,
Córdoba, la Politécnica de Cataluña, el Centro Superior de
Investigaciones Científicas, el Centro de Investigaciones
Energéticas Medioambientales y Tecnológicas, conocido
por las siglas CIEMAT, así como la colaboración de la
Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, ENRESA,
diversas unidades de la Junta de Andalucía y la Compañía
General de Sondeos, que está contratada desde hace tiempo
por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
para controlar las aguas subterráneas. El importe total del
proyecto es de 270 millones de pesetas; el importe restante
será aportado por empresas y una ayuda del FEDER en el
marco del Plan nacional de investigación y desarrollo.

Entre los resultados que se esperan obtener, caben destacar
los siguientes: en primer lugar, la mejora del conocimiento
de los procesos de lixiviación en el suelo, lo que
permitirá prever la evolución a medio y largo plazo de la
entrada de contaminantes en el acuífero; en segundo lugar,
la mejora del conocimiento de la recarga, tanto al acuífero
Almonte-Marismas, como al aluvial del Guadiamar, lo que
permitirá valorar la dilución de los metales en el acuífero;
en tercer lugar, la mejora de la interacción río-acuífero, lo
que permitirá estimar en qué medida los metales lixiviados
saldrán hacia el río o entrarán en el acuífero AlmonteMarismas;
en cuarto lugar, se hará una propuesta de medidas
correctoras. Todas estas mejoras de conocimiento conducirán
de manera natural a la propuesta de acciones para
limitar los efectos de la contaminación. Apriori se consideran
tres posibles tipos de medidas: primera, la aplicación
sobre la superficie del terreno de elementos que limiten la
movilidad de los metales (revegetación y/o arenas calizas);
segunda, la construcción de barreras geoquímicas que permitan
el paso del agua pero no de los metales, y tercera, el
bombeo y tratamiento del agua subterránea.

En cuanto al plan de actuaciones que se llevará a cabo
por este procedimiento, está previsto, en primer lugar el
informe de actualización geológica, cuyo desarrollo está
previsto para octubre y que está condicionado en buena
medida por la perforación de los nuevos sondeos. Cualitativamente
será el que descartará o conformará la hipótesis de
contaminación futura del acuífero Almonte-Marismas, ya
que en la actualidad no está contaminado. En segundo
lugar, informes del estado de contaminación de agua subterránea;
ya se ha venido sacando y el último precisamente
corresponde al 25 de septiembre de este mes, cuyos resultados
figuran en el balance de actuaciones del que hoy estamos
hablando. En tercer lugar, informe de los modelos de
detalle, previsto para octubre-noviembre; supondrá una primera
evaluación cuantitativa del tiempo del que se dispon
e. En cuarto lugar, informe del lixiviación de suelos, cuyo
avance primero estará disponible a finales de diciembre.

En quinto lugar, un informe de viabilidad de barreras; pensamos
que podremos tenerlo a finales de diciembre y va a
complementar otros informes que se están produciendo
desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas
para evaluar la viabilidad del sistema de rehabilitación. En
sexto lugar, un informe final que prevemos para finales de
enero o principios de febrero y que contendrá una previsión
de la evolución de la contaminación en el acuífero y
una lista de recomendaciones para limitar la contaminac
ión.




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En cuanto al presupuesto, ya les he dicho a SS.SS. que
será un total de 270 millones de pesetas y, de las instituciones,
hay algunas participantes directas, que van a realizar
los trabajos, así como otras colaboradoras que son las que
van a aportar datos propios, como la Confederación Hidrográfica
del Guadalquivir, la Consejería de Medio Ambiente
de la Junta de Andalucía, la Dirección General de Desarrollo
Rural y Actuaciones Estructurales de la Consejería de
Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, la Dirección
General de Investigación y Formación Agraria, también de
la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía,
la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos y la
Compañía General de Sondeos. Todos estos organismos
nos aportarán los datos que ellos tienen y los demás harán
el resto de análisis.

El capítulo segundo, tratamiento de aguas, se refiere a
la caracterización y seguimiento de la calidad de las aguas
superficiales. He de decir que la Confederación Hidrográfica
del Guadalquivir mantiene con la empresa Tecnoma un
contrato de asistencia técnica para el control de calidad de
las aguas superficiales, cuyo contrato fue suscrito por un
importe de casi 200 millones -199.951.000 pesetas-.

Adicionalmente, ya está instalada una primera estación
automática que permite tomar muestras cada quince minutos,
de forma que, cuando comiencen las lluvias, pueda
hacerse un seguimiento en tiempo real de la calidad de
dichas aguas, y en los próximos días se instalará una segunda
estación automática de muestras por parte del Instituto
Tecnológico y Geominero de España por importe de unos
25 millones de pesetas.

Había una tercera parte en este balance de actuaciones
que denominábamos otras actuaciones. En primer lugar, lo
referente al patronato de Doñana. Las balsas de almacenamiento
de restos de piritas se encuentran sobre el cauce del
río Agrio, tributario del río Guadiamar, a unos 60 kilómetros
del parque nacional de Doñana. En su recorrido, el río
Guadiamar discurre libremente hasta pasar Villamanrique
de la Condesa, a partir de donde es encauzado hacia un
canal de desagüe al que vierten igualmente los drenajes de
zonas agrícolas de regadío. Este canal alcanza un máximo
de 10 metros de anchura y transcurre hasta su desembocadura
en un gran encauzamiento de un kilómetro de anchura
denominado Entremuros, que dirige todas las aguas confluyentes
hacia El Brazo de la Torre y desde éste al río Guadalquivir.

Con relación a las actuaciones en el parque natural de
Doñana, se construyeron diversos muros transversales en
la zona denominada de Entremuros, que es una gran zona
de avenidas de un kilómetro de anchura y varios de largo.

Los distintos muros fueron superados hasta llegar al muro
del Cangrejo Grande donde finalmente quedaron retenidas
las aguas, habiendo entrado en el parque natural de Doñana,
pero no en el parque nacional. El viernes 1 de mayo, y
una vez constituida la comisión de coordinación, se decidió
por ésta, a la vista de los informes del comité de científicos,
embalsar el agua contaminada y no permitir su salida hacia
el río Guadalquivir mediante el taponamiento del canal de
aguas mínimas en el límite norte de la finca El Cangrejo
Grande. La obra finalizó el sábado 2 de mayo hacia las 16
horas, todo ello dentro de lo que es parque natural.

Las actuaciones desarrolladas en el parque nacional de
Doñana son las siguientes: al tiempo que la Junta de Andalucía
desarrollaba el anterior conjunto de actuaciones al
norte del parque nacional de Doñana, fundamentalmente
en Entremuros, en el interior del parque natural de Doñana,
la administración del parque nacional de Doñana inició un
conjunto de actuaciones de refuerzo y reparación de diques,
muros y compuertas. Este conjunto de tareas desarrolladas
por el parque nacional de Doñana ha tenido como objetivo
el sellado total de la marisma del parque respecto al Cangrejo
Grande, canal de Aguasmínimas, Brazo de la Torre y
río Guadalquivir, cauces que se podían ver presumiblemente
cubiertos por la riada tóxica. Este objetivo fue cubierto
en su totalidad, no habiéndose detectado hasta la fecha ningún
indicio de contaminación en el parque nacional de
Doñana, excepción hecha de los cauces de desagüe por
donde discurrió el agua contaminada, el canal de Aguasmínimas
y Brazo de la Torre. Para alcanzar el objetivo anterior,
se ejecutaron actuaciones en los siguientes puntos:
muro de separación entre el Cangrejo Grande, del parque
natural, y el Cangrejo Chico, correspondiente al parque
nacional; sellado de la compuerta del Cangrejo Chico;
reforzamiento del muro de conexión con el nuevo travieso;
cegado del caño de la Carrajola y otros tres puntos de desagüe
natural; reforzamiento del muro del Cherry, cegado de
las compuertas del Cherry; cegado del canal de Los Corros;
refuerzo del tramo superior de la montaña del río desde
Brenes y refuerzo de los muros de las salinas.

Voy a hacer una breve referencia con respecto a la
fauna. Durante el primer sábado y domingo después del
accidente no se encontraron animales muertos en el tramo
de cauce del canal de Aguasmínimas que atraviesa el parque
nacional; sí comenzaron a detectarse, sin embargo, a
partir del lunes 27 y durante el martes 28. El domingo día 3
de mayo se efectuó una limpieza de peces muertos en estos
cauces, retirándose una cantidad total de 300 kilogramos,
principalmente de carpas de mediano tamaño. Dichos
peces murieron por asfixia, de modo que, aunque alguno
de ellos hubiera sido comido por aves ictiófagas no habría
resultado afectado por este motivo. Ello queda confirmado
por el hecho de que, pasado más de un mes del accidente,
no fueron detectados más que nueve ejemplares de aves
muertas, cuya muerte, no obstante, es equivalente con lo
registrado en otras zonas no afectadas y desde luego no
murieron por contaminación.

Acuerdos del patronato. El patronato del parque
nacional de Doñana es un órgano consultivo de participación
social en el que están representados cuantos intereses
confluyen en el parque nacional. Se reunió en pleno en
varias ocasiones bajo la presencia de la ministra de Medio
Ambiente en función de presidenta del patronato y con la
presencia del consejero de Medio Ambiente de la Junta de
Andalucía, que es vicepresidente del patronato, así como
los dos coordinadores de la Administración central del
Estado y de la Administración de la Junta de Andalucía.

Paso a hablar ya de lo que se consideran actuaciones
adicionales, donde voy a dedicar una especial atención al
Plan de regeneración hídrica, conocido como Doñan
a 2005. He de decir que la rotura de la balsa de los lodos
de la mina de Aznalcóllar tiene que suponer un punto sin
retorno en la degradación progresiva que a lo largo del presente



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siglo han experimentado los cauces y las cuencas vertientes
a la marisma de Doñana. Es una situación que exige
un programa coordinado de restauración y recuperación.

Así lo ha entendido el patronato del parque nacional de
Doñana cuando, en su sesión plenaria del día 16 de mayo
de 1998, a la vista de la situación planteada, aprobó por
unanimidad una serie de acuerdos por los que instaba al
Ministerio de Medio Ambiente a evaluar la situación y proponer
medidas del patronato. El Ministerio de Medio
Ambiente, en cumplimiento de los citados acuerdos y
entendiendo que efectivamente procedía una profunda
revisión de la situación hidráulica de las marismas del parque
nacional de Doñana, elaboró el proyecto Doñana 2005,
aprobado por el grupo de aguas del patronato el 3 de julio,
posteriormente por el pleno del patronato, también en el
mes de julio, y presentado al Consejo de Ministros y al
Senado. El Ministerio de Medio Ambiente, en cumplimiento
de los citados acuerdos y entendiendo que efectivamente
procede una profunda revisión de la situación hidráulica de
las marismas del parque nacional de Doñana, elaboró este
plan. (El señor presidente ocupa la Presidencia.)
He de decirles, señorías, que para mí muy concretamente,
como ministra de Medio Ambiente, y para el Ministerio
en su conjunto, resulta gratificante que exista un interés por
todos los temas que afectan a nuestro entorno, ya que desde
el conocimiento y el diálogo es posible crear y desarrollar
ideas, actuaciones que en definitiva redunden en beneficio
de toda la sociedad, pero especialmente gratificante me es
poderles presentar el ambicioso proyecto Doñana 2005, un
proyecto al que me atrevo a calificar como el plan más
ambicioso de los últimos tiempos en un parque nacional.

El proyecto Doñana 2005 es ambicioso, tanto en su concepto
como por la inversión económica que trae consigo.

Este proyecto tiene como objetivo nada más y nada menos
que conjugar los aspectos positivos de la naturaleza en este
paraje durante el siglo XIX y con la realidad existente hoy a
las puertas del siglo XXI. Con el fin de que la explicación
del proyecto Doñana 2005 resulte más clara, he querido
apoyar mi exposición con transparencias que puedan resaltar
los aspectos más destacados de dicho proyecto.

Como es probable que casi todos ustedes conozcan, el
pasado 22 de mayo, el Consejo de Ministros aprobó, a propuesta
de la ministra de Medio Ambiente, un programa
general de actuaciones y en él se contenía ese proyecto
Doñana 2005, que es uno de los puntos clave de esas propuestas
aprobadas. Un proyecto, como les decía, que pretende
invertir durante los próximos ocho años el ritmo de
degradación que a lo largo del siglo XX han venido padeciendo
los cauces y cuencas vertientes a las marismas de
Doñana; un proyecto cuyo fin es recuperar la funcionalidad
hidráulica tradicional de las cuencas vertientes a las
marismas del parque, sin suponer una restauración de la
marisma en sus condiciones de integridad territorial.

Los objetivos del proyecto de Doñana 2005 pueden
concretarse en los siguientes: en primer lugar, restaurar las
aportaciones tradicionales de agua al parque nacional, tanto
en cantidad como en calidad, con el fin de recuperar la
dinámica tradicional de la marisma y, asimismo, que ello
suponga un aporte de agua de calidad para las poblaciones
situadas aguas arriba del parque nacional. En segundo
lugar, evitar los procesos de sedimentación en las cuencas
que alimentan la marisma de Doñana, siendo preciso evitar
que las aguas con sedimentos puedan incorporarse a los
sistemas acuíferos. En tercer lugar, recuperar las áreas
marismeñas transformadas que en la actualidad carecen de
agua. En cuarto lugar, restaurar la funcionalidad tradicional
de los caños y arroyos que aportan agua a la marisma. En
quinto lugar, conjugar la permeabilidad de la marisma y el
río con el necesario control de entrada de elementos contaminantes;
es decir, dotar al parque nacional de elementos
de control y regulación suficientes para evitar la incidencia
sobre el mismo de posibles episodios contaminantes o de
aportación de sólidos en suspensión. En sexto lugar, establecer
un sistema de seguimiento, evaluación y monitoreo
que permita una evaluación crítica del cumplimiento del
plan, así como potenciar un programa de investigación y
una línea específica de divulgación, difusión y presentación
de los resultados. El proyecto, como pueden ver
SS.SS. en el balance de actuaciones, supondrá una inversión
de 15.600 millones de pesetas, procedentes de fondos
estructurales de la Unión Europea así como de los Presupuestos
Generales del Estado.

Antes de entrar a analizar en detalle el proyecto, quisiera
explicarles brevemente la interrelación existente entre
los diferentes departamentos del Ministerio de Medio
Ambiente a la hora de hacer realidad Doñana 2005. Por un
lado, la Secretaría de Estado de Aguas y Costas, a través de
la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, es la
encargada de la ejecución material de las actuaciones del
proyecto. Por otro, la Secretaría General de Medio
Ambiente, a través del organismo autónomo Parques
Nacionales, se ocupa de la dirección ambiental, coordinación
y programación de dichas actuaciones. Es importante
destacar la relación constante y fluida de ambos departamentos
con el patronato de Doñana, con el fin de mantenerle
informado de cada uno de los detalles del proyecto.

Para obtener una visión más clara del conjunto del proyecto
quiero mostrarles cuál ha sido la situación histórica de
los cauces vertientes a las marismas del parque nacional de
Doñana.

Las marismas del parque nacional de Doñana son el
resultado de una compleja génesis geomorfológica en la
que influyen principalmente las aportaciones de aguas
superficiales. Este sistema hidrológico históricamente se
caracterizaba, en primer lugar, por las aguas dulces del
arroyo de La Rocina y otros colindantes, apoyadas por las
aportaciones de aguas subterráneas, drenadas del acuífero
27, con una cierta estabilidad en sus caudales a lo largo
del año. En segundo lugar, por las aportaciones de los brazos
en que se desdobla el río Guadiamar, que suponían más
de la mitad de las aportaciones tradicionales de un año
medio distribuidas: por una parte, las aportaciones del caño
Guadiamar, fundamentalmente en avenidas de invierno;
por otra parte, las aportaciones del caño Travieso, de carácter
dulce en invierno e influidas en alguna medida por el
régimen mareal derivado de la conexión de aquel brazo con
El Brazo de la Torre, llegando a aportar aguas salobres
durante el estío. El conjunto de las aguas vertientes acumuladas
suponía una lenta pero progresiva inundación que
prácticamente ocurría todos los años, alcanzando el carácter
de riada en los años húmedos. El excedente de las aguas



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mezcladas se evacuaba al río Guadalquivir y a los ríos interiores
de la marisma.

Entre las transformaciones que a lo largo del tiempo se
han ido produciendo en dichos cauces vertientes a las
marismas destacan los siguientes aspectos: en primer lugar,
la transformación acontecida en la cuenca del arroyo de la
Rocina y del arroyo del Partido, transformación que ha producido
una deforestación en áreas vertientes así como una
rectificación de cauces, dándose en los últimos años un
proceso de erosión, transporte y sedimentación acelerada
de arenas que ha llegado a colmatar la marisma del parque.

En segundo lugar, se ha producido una disminución de la
funcionalidad mareal del Brazo de la Torre desde principios
de siglo, como consecuencia de las cortas realizadas
en el río Guadalquivir para facilitar la navegación. Con este
hecho se produjo una notable disminución de las aportaciones
de agua salobre, en estío y marea alta, a través del caño
Travieso, mediante transmisión desde El Brazo de la Torre.

En tercer lugar, conviene destacar la pérdida de funcionalidad
de los caños Guadiamar y Travieso, por desviación de
las aguas hacia el nuevo cauce de Entremuros para la posterior
puesta en cultivo de las tierras saneadas. Con esta
transformación, la marisma de Doñana perdió la aportación
del río Guadiamar, tanto en lo que se refiere al caño
Guadiamar como al caño Travieso.

Como consecuencia de todos estos cambios que acabo
de referir ante SS.SS., en el año1984 se aprobó un Real
decreto de regeneración hídrica, regeneración hídrica que
podemos decir al día de hoy que ha fracasado quizá, debido
a su planteamiento, ya que de nada sirve recuperar los
caudales alimentadores dentro del parque nacional si las
acciones que se plantean no se extienden a toda la cuenca
de los ríos. La evidencia en la actualidad ha quedado
demostrada y es la imposibilidad de plantear la gestión de
los recursos hídricos del parque nacional de Doñana desde
un contexto territorial limitado.

Una vez que hemos analizado la situación inicial -y
todo esto, señorías, pueden entender ustedes que nada tiene
que ver con el accidente de las minas de Aznalcóllar- y
las diferentes transformaciones que han tenido, lugar a lo
largo de todo este siglo XX, quiero presentarles brevemente
el plan de actuaciones concretas que durante los próximos
ocho años -de ahí el nombre de Plan de regeneración
hídrica, o Plan Doñana 2005-, el Ministerio de Medio
Ambiente va a hacer realidad. Estas actuaciones son las
siguientes por orden cronológico de ejecución: restauración
del arroyo del Partido, restauración de caños en la
marisma gallega, permeabilización del borde de la marisma
con el cauce del río, construcción de la depuradora del
Rocío, restauración de los caños tradicionales que afluyen
a Doñana desde el sur del arroyo de La Rocina en Soto
Grande y Soto Chico, restauración del caño Guadiamar y
del río Guadiamar, restauración del caño Travieso y devolución
de la funcionalidad mareal al Brazo de la Torre
Vamos a ver a continuación, con un poco más de detalle,
en qué van a consistir cada una de estas actuaciones. En
primer lugar, en el año en curso y con una inversión prevista
de 4.500 millones de pesetas, se pretende evitar los procesos
de sedimentación de arenas que, de forma generalizada,
se producen en la entrada de la marisma por las
aportaciones del arroyo del Partido. De esta forma se va a
proceder a la restauración del perfil tradicional del cauce y,
por tanto, de su dinámica hidráulica, recuperando la llanura
de inundación y el meandro tradicional, hoy profundamente
alterado. Asimismo se procederá a la recolonización
vegetal. En segundo lugar, también durante este año está
prevista la restauración del sistema de caños y arroyos que
drenan a la marisma gallega, en el sector situado al norte
del parque nacional. Además, se restaurará la comunicación
natural entre los dos sectores de dicha marisma, actuación
que se concreta en un presupuesto de 800 millones de
pesetas, para la ampliación de la superficie de la marisma
natural, promoviendo la continuidad ecológica fuera del
parque nacional. En tercer lugar, y con un presupuesto de
500 millones de pesetas, se procederá a restaurar la permeabilidad
entre la marisma de Doñana y el estuario del
río Guadalquivir, impidiendo la incorporación de elementos
contaminantes desde éste. El Brazo de la Torre o Entremuros.

Acontinuación, con el objetivo de mejorar la calidad
de las aguas, actualmente aportadas a la marisma del
norte del parque nacional, se construirá una nueva depuradora
por lagunaje en El Rocío. Esta obra se iniciará en el
año 1999, con el fin de depurar las aguas residuales, promoviendo
la restauración ambiental y la rehabilitación de
las áreas palustres. Esta actuación supondrá una inversión
de 1.000 millones de pesetas. En quinto lugar, el objetivo
de proceder a la restauración del Soto Grande y del Soto
Chico es la mejora de la calidad de las aguas actualmente
aportadas a la marisma norte del parque nacional, con instalación
de elementos de filtrado, descontaminación y
trampas de sedimentos, así como eliminación de los actuales
canales artificiales. Esta actuación, con un presupuesto
de 300 millones de pesetas, se concreta en la recuperación,
de los sotos fluviales, eliminación de los eucaliptales y la
restauración de las lagunas de sedimentación, y decantación.

En sexto lugar, la restauración hidráulica del caño
Guadiamar pretende devolver las aguas del caño a la marisma
de parque nacional, así como incorporar la funcionalidad
y distribución del río Guadiamar desde la junta de los
caños, la restauración y recuperación ambiental del margen
y zonas palustres actuaciones todas ellas que supondrán
una inversión de 4.000 millones de pesetas y que no se iniciarán
hasta el año 2000. En séptimo lugar y coincidiendo
también con el comienzo del nuevo siglo, por tanto a partir
del año 2000, con un presupuesto de 1.500 millones de
pesetas procederemos a la restauración hidráulica de la funcionalidad
mareal del Brazo de la Torre incorporando
aguas salobres en condiciones idóneas. Por último, en octavo
lugar, en lo que a las actuaciones se refiere, se restaurará
el caño Travieso y se devolverán aguas de éste a la marisma
del parque nacional, incorporando su funcionalidad y
distribución desde El Brazo de la Torre, actuación que
supondrá una inversión de 1.500 millones de pesetas.

Como pueden comprender SS.SS., todas estas actuaciones
que acabo de exponer y que figurarán en el «Diario de
Sesiones» quedarían incompletas si no tuviéramos en cuenta
aspectos tan importantes como el seguimiento y la evaluación
de dichas acciones propuestas así como la funcionalidad
general del sistema hidráulico del parque nacional.

Para ello se ha previsto el desarrollo de un sistema automatizado
de seguimiento real de parámetros hidrológicos que
permitirá una mejora de la gestión hidráulica del parque



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nacional para lo cual se procederá a la creación de una
dirección de obra ambiental. Asimismo, se han puesto ya
en marcha varios proyectos de investigación que contribuirán
a la mejora del conocimiento científico, permitiendo
una evaluación científica del Plan Doñana 2005, del que
estamos hablando. Paralelamente se han emprendido
actuaciones encaminadas a divulgar el proyecto, donde se
irán incorporando sugerencias que vaya transmitiéndonos
la sociedad civil.

Para finalizar esta exposición del Plan Doñana 2005,
quiero insistir en la gran apuesta que el Ministerio de
Medio Ambiente hace en él, apuesta que se materializará,
como pueden comprobar SS.SS., en una auténtica regeneración
hídrica del parque nacional de Doñana. Espero que
en el año 2005, todos juntos también, cada uno donde nos
corresponda en esas fechas, podamos comprobar y celebrar
que lo que a veces parecen ser objetivos y proyectos inalcanzables
pueden hacerse realidad si existe el convencimiento
y la voluntad de realizarlos. Les aseguro que la
ministra de Medio Ambiente que en este momento les
habla ha hecho esa apuesta firme porque está convencida
de que se puede hacer y tiene la firme voluntad de llevarlos
a cabo.

Quizá deberíamos detenernos un poco más en una de
las actuaciones del Plan Doñana 2005, que forma parte de
la ficha que veíamos como número 8 y que quizá por su
relevancia debería ser destacada, puesto que tiene como
finalidad prevenir que ninguna afección se produzca al
parque nacional por la rotura de la balsa de residuos mineros.

El dique proyectado a lo largo del Guadalquivir se
conoce como montaña del río y está destinado a proteger
el parque nacional de las aguas que pudieran entrar procedentes
del Guadiamar. Ello no tanto porque exista en este
momento peligro de que las aguas bajen más o menos
contaminadas, sino sobre todo porque existe bastante certeza
de que bajarán con notables arrastres de tierra, que, si
entraran en la zona de Doñana, podrían acarrear una
importante colmatación.

La construcción de este dique ha encontrado el obstáculo
de la Junta de Andalucía, que ha exigido una evaluación
de impacto ambiental. La Dirección General de Calidad
Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente estima que
ello no es preciso por tratarse de una de las obras del anexo
dos de la directiva de evaluación e impacto ambiental,
habiéndose adoptado las medidas correctoras precisas.

Además, de haber sido precisa dicha evaluación, su realización
y exigencia correspondería en cualquier caso a la
propia Administración del Estado por tratarse de una obra
del Estado. Les decía antes que está en las competencias de
la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y por tanto
de la Secretaría de Estado de Aguas y Costas, todo ello de
acuerdo con la reciente sentencia del Tribunal Constitucional
de 23 de enero de 1998, que hacía referencia a un caso
similar de un cruce de competencias con relación a unos
problemas en la Generalitat de Cataluña. No obstante, la
urgencia en la terminación de esta obra aconsejó promover
un consenso con la Junta de Andalucía, que precisamente,
señorías, hoy martes esperamos pueda dar sus frutos. En
caso contrario, el Ministerio de Medio Ambiente no podrá
esperar más, so pena de no poder seguir garantizando la no
afección al parque nacional que hasta ahora se ha logrado.

Quisiera referirme brevemente al capítulo de reclamación
de daños. Existen unas actuaciones judiciales para que
sea encauzada esa reclamación de daños por vía judicial a
través de los servicios jurídicos del Estado y por vía extrajudicial
a través de las gestiones directas y estudios del propio
Ministerio de Medio Ambiente, en coordinación en
todo caso con los servicios jurídicos del Estado. Se sigue
un procedimiento penal en el Juzgado de Instrucción
número 2 de Sanlúcar la Mayor, diligencias previas
763/1998. La abogacía del Estado de Sevilla se personó en
el procedimiento el 19 de mayo en nombre de la Administración
General del Estado y de la Confederación Hidrográfica
del Guadalquivir. Y, por la trascendencia del procedimiento,
las actuaciones procesales se coordinan a través
de la Dirección General del Servicio Jurídico del Estado.

En cuanto a los procedimientos administrativos, he de
decir a SS.SS. que, con motivo de la rotura de la balsa, la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha tenido
que iniciar de oficio o a petición de Boliden diversos
procedimientos.

Los tres más relevantes son: expediente sancionador
por afección al dominio público hidráulico. Se
acordó de oficio la apertura de un procedimiento sancion
ador, que se suspendió cuando se tuvo conocimiento de
la existencia de un procedimiento penal sobre el mismo
objeto, de modo que se encuentra suspendido hasta tanto
recaiga resolución judicial. El segundo, expediente de vertido
de aguas al cauce del río Guadiamar en los días inmediatos
a la rotura de la balsa, iniciado a solicitud de Boliden
y autorizado previo informes favorables de la Junta de
Andalucía y previa intervención del Juzgado de Instrucción
número 2 de Sanlúcar la Mayor. El tercero, expediente
de autorización de vertido de los lodos retirados en la
antigua corta minera iniciado a solicitud de Boliden y
autorizado de forma provisional hasta el término de las
labores de retirada de los lodos, previo informes favorables
del Instituto Tecnológico y Geominero de España y
de la Junta de Andalucía.

Capítulo referente a coste y financiación. Saben SS.SS.

que, por Real Decreto-ley 4/1998, de 22 de mayo, se concedió
a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir un
crédito extraordinario de 4.500 millones de pesetas y asimismo
se le autorizó para realizar durante 1998 operaciones
de endeudamiento hasta un máximo de dicho importe.

En su virtud, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
ha procedido, por un lado, al gasto de las cantidades
previstas en el crédito extraordinario y, por otro, ha agotado
las posibilidades de endeudamiento mediante dos préstamos
solicitados al Instituto de Crédito Oficial y al Fondo
de Desarrollo Social en condiciones ventajosas. Asimismo,
por el Ministerio de Medio Ambiente se ha procurado la
obtención de fondos comunitarios con los que subvenir los
gastos ocasionados como consecuencia de la rotura y sin
perjuicio de la pretensión de indemnización de quien finalmente
resulte responsable.

Es conocido y aceptado generalmente que la obligación
y responsabilidad económica de hacer frente a las operaciones
de reparación de los daños causados tanto al medio
ambiente como a los particulares afectados debe corresponder
al causante de la contaminación y no sólo por el
importe de los perjuicios causados, sino también por el
coste de restitución de las cosas a su anterior estado. Ahora



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bien, en este caso la urgencia en actuar con la máxima diligencia
y rapidez para impedir mayores problemas ambientales
y sociales a los ya causados exigía a todas las administraciones
públicas afectadas y en particular a este
Ministerio de Medio Ambiente utilizar todas las fórmulas
jurídicas y financieras previstas para poder lograr estos
objetivos, dejando a salvo en todo caso la posterior reclamación
de los mismos, tanto judicial como extrajudicialmente,
en los términos en que nos referimos en los epígrafes
a los que venimos haciendo alusión.

En este sentido y como hemos contemplado con
anterioridad, desde el punto de vista económico, el plan de
actuaciones para la recuperación del entorno de Doñana
presentado en el Consejo de Ministros de 22 de mayo
de 1998, en lo que se refiere a las competencias del Ministerio
de Medio Ambiente, como responsable del dominio
público hidráulico y copartícipe en la gestión del parque
nacional de Doñana, contempla básicamente dos tipos de
acciones: esa retirada de lodos depositados a lo largo del
río Guadiamar a la vez que se realizaba un programa de
restauración ambiental del entorno y un seguimiento y análisis
ecológico de los suelos afectados para su posterior descontaminación,
así como el tratamiento y posterior desembalse
del agua acumulada en la zona denominada de
Entremuros. Adicionalmente, debíamos llevar a cabo un
programa de actuaciones de carácter global, a realizar en el
área afectada con la finalidad no sólo de recuperar la situación
actual en que se encontraban los ecosistemas y áreas
dañadas, sino de dar una solución definitiva a los problemas
pendientes en la zona, en especial, como acabamos de
ver, al parque nacional de Doñana.

Van a ver SS.SS, en ese balance de actuaciones, un cuadro
que contiene todos los gastos conocidos hasta el
momento actual en el ámbito del Ministerio de Medio
Ambiente, salvo aquellos de carácter ordinario en que se
incurre por el funcionamiento de las unidades administrativas,
que en su día se prorratearán y también se exigirán del
responsable de los daños. Sobre la cuantía exacta del gasto
efectuado -éste es el cuadro que pueden comprobar
SS.SS.- podemos decir que la totalidad de los gastos en
que incurre el Ministerio de Medio Ambiente o sus organismos
dependientes se imputa, como saben ustedes, a la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, con el fin de
mantener un seguimiento unitario del coste de las actuaciones
y facilitar en su día su reclamación de quien resulte responsable.

Los gastos abonados o comprometidos al día de
hoy ascienden a la cantidad de 5.405.842.000 pesetas. Ya
les he dicho de qué forma se produjo ese endeudamiento
por parte del Ministerio de Medio Ambiente, siendo prestataria
la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y
figurando por una parte como prestamista el Fondo de
Desarrollo Social del Consejo de Europa y, por otra, el Instituto
de Crédito Oficial.

Quiero pasar brevemente a hablar de la financiación
comunitaria. Desde el mismo instante en que se produjo la
rotura de la balsa minera, las diversas instancias comunitarias,
Comisión y Parlamento, plantearon la posible financiación
comunitaria de las actuaciones a llevar a cabo por
razón de la rotura de la balsa de residuos de Aznalcóllar, tal
y como pude comentarles en mi primera intervención, ya
que tuve la oportunidad, a los tres días, de presentar las
dificultades de financiación que tendría la reparación de
estos daños en una reunión que extraordinariamente estaba
celebrando todo el Consejo de Ministros con la propia
comisaria de medio ambiente de la Unión Europea en
Nueva York a los cuatro días de la catástrofe, el 29 de abril.

Araíz de ahí se nos habló de la posibilidad de financiación
comunitaria de las actuaciones que hubiera que poner en
marcha, que entonces todavía no estaban especificadas.

Posteriormente, como saben todos ustedes, a finales del
mes de mayo, vino a España y se reunió con el vicepresidente
segundo y ministro de Economía y Hacienda la
comisaria Wulf-Mathies.

Entre las diversas reuniones que se han mantenido con
los representantes comunitarios, a diversos niveles, por
tanto, dos han sido las cuestiones planteadas para poder
conseguir esta financiación. En primer lugar, la conveniencia
de que la solicitud de ayuda para obtener financiación
comunitaria fuera realizada conjuntamente por la Administración
general del Estado y la Comunidad Autónoma de
Andalucía. En este sentido, como ya se ha indicado, el
Consejo de Ministros aprobó el 22 de mayo el plan de
actuaciones para la recuperación del entorno de Doñana,
dicho plan propuesto por el Ministerio de Medio Ambiente
comprendía las actuaciones que serían de competencia de
la Administración estatal; con posterioridad, los representantes
de la Junta de Andalucía presentaron el plan de
actuaciones de su comunidad en una reunión que celebraron
en el Ministerio de Economía y Hacienda el 2 de julio.

A continuación, el citado departamento, una vez presentadas
las dos propuestas de actuaciones, analizó los posibles
criterios de legibilidad y estudió cuáles serían los proyectos
a financiar, teniendo en cuenta la normativa sobre los fondos
europeos y el actual período de programación 1994-
1999. Como consecuencia de este análisis, se ha elaborado
un paquete de acciones, que está pendiente en estos
momentos de ser presentado formalmente a la Unión Europea,
solicitando esta financiación comunitaria.

En lo que se refiere a la Administración general del
Estado -que es de lo que puedo dar cuenta yo ante
SS.SS.- los fondos comunitarios a solicitar comprenden
la totalidad de las acciones financiadas con cargo a los
4.500 millones de pesetas previstos en el Real Decreto-ley
4/1998 y aquellas acciones incluidas en el proyecto Doñana
2005, que acabo de comentar a SS.SS., pero justo las
que temporalmente pueden incluirse, dentro del calendario
de programación actual, hasta el año 1999. Es decir, en la
cifra, que vendría a ser de 9.000 millones de pesetas, ya
pueden comprender que no está incorporado todo el plan
de actuaciones Doñana 2005, sino tan sólo la parte de este
programa que vamos a poner en marcha antes del año
2000, ya que después estaremos hablando de una nueva
agenda de financiación.

La segunda cuestión planteada se ha centrado en determinar
los criterios a tener en cuenta a la hora de formular la
financiación comunitaria que se pretende solicitar. A estos
efectos, los principios que han de inspirar la solicitud son
básicamente que las actuaciones que se realicen deben
plantearse sobre la base de la aplicación del principio el
que contamina paga. Según dicho principio, el causante del
problema no debe en ningún momento resultar exonerado
de sus responsabilidades y debe hacer frente al pago de los



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daños y perjuicios que su actuación haya podido ocasionar.

Las actuaciones a realizar no deben sin embargo esperar a
que exista una definición legal de las responsabilidades, ya
que ello conllevaría unos perjuicios imposibles de asumir.

Es necesaria por eso la actuación urgente de todas las
administraciones
implicadas en la posible solución del problema,
de modo que se eviten los principales riesgos existentes
en el momento actual.

Quiero finalizar hablando a SS.SS. de cuál ha sido la
cooperación con instancias internacionales. En el Ministerio
de Medio Ambiente se han recibido numerosos y generosos
ofrecimientos de colaboración desde las instituciones
internacionales que tienen alguna competencia o preocupación
por el medio ambiente. A todas ellas se ha agradecido
la voluntad de colaboración, que afortunadamente no ha
sido precisa salvo en casos singulares. Por ejemplo, acabo
de comentarles el ofrecimiento del Fondo de Desarrollo
Social del Consejo de Europa, ya que la mayor parte de las
veces ha sido posible solventar las dudas con el recurso a
expertos y empresas de tecnología española. No obstante,
se ha ofrecido a todas ellas el auxilio del Ministerio de
Medio Ambiente para que conozcan la experiencia que
indudablemente se ha adquirido en una materia que, siendo
indeseable sufrir, sí es conveniente conocer. Así, han sido
varios los expertos y funcionarios de otros países e instituciones
internacionales que han visitado la zona, destacando
la visita efectuada por el viceprimer ministro británico,
mister John Prescot, los días 4 y 5 de junio a la zona. Existe
además la previsión de organizar, quizá antes de que
finalice este año 1998, un seminario de expertos precisamente
para facilitar la difusión de experiencia en materia
de gestión de catástrofes medioambientales.

La colaboración -he de recordar a SS.SS.- ha sido
especialmente estrecha con la Comisión Europea, tanto
para mantenerla informada del desarrollo de la situación
como con el fin de solicitar fondos comunitarios para acometer
las zonas descritas; en concreto, ya he comentado
esa reunión que mantuve con la propia comisaria de Medio
Ambiente. Posteriormente, en la reunión del Consejo de
Ministros de la Unión Europea de los días 16 y 17 de junio,
tuve la ocasión de presentar el Plan de actuaciones aprobado
por el Consejo de Ministros del día 22 de mayo, cuyo
balance estamos hoy presentando ante SS.SS. En la reunión
del día 22 de julio de la Comisión Ospar, en Sintra,
Portugal, estuvieron presentes la casi totalidad de miembros
del Consejo de Ministros de la Unión Europea, por lo
que tuve la ocasión personalmente de detallarles hasta el
día de la fecha -22 de julio- la marcha del Plan de actuaciones.

Finalmente, el 3 de septiembre se pudo confirmar a
la señora comisaria el fin de los trabajos de retirada de
lodos y la depuración de las aguas, competencia de la
Administración del Estado, así como la puesta en marcha
de las labores de regeneración. Asimismo, se le aseguró la
ausencia de afección al parque nacional de Doñana y el
próximo día 6, en el Consejo de Luxemburgo, podré entregar
una copia del balance de actuaciones a 30 de septiembre
que estoy presentando ante SS.SS., tratando de incluir
un informe del mismo, si fuera posible, en la apretada agenda
del Consejo.

En definitiva, señorías, y obviando, como es lógico, el
capítulo V, que hace referencia a la información y coordinación,
donde podrán ver todos ustedes las distintas comparecencias
de responsables de la Administración central
del Estado, de todos los organismos dependientes del
Ministerio de Medio Ambiente, así como de los distintos
departamentos del mismo ante el Congreso y el Senado,
me gustaría terminar haciendo una breve síntesis de dónde
nos encontramos en el momento actual.

Con relación al plan de retirada de lodos, que ha
supuesto un coste de 1.829 millones de pesetas, más el
importe de las expropiaciones, que será aproximadamente
de 300 millones de pesetas, de los cuales se han pagado ya,
como les he dicho a SS.SS., casi 173 millones de pesetas,
las hectáreas verificadas hasta el 25 de septiembre por la
Comisión de Coordinación han sido encontrados conformes
en un 98,1 por ciento.

En cuanto al plan de depuración de aguas retenidas en
Entremuros, el tratamiento comenzó el 9 de julio en la
balsa de decantación y el 10 de agosto en la depuradora
que había comenzado a construirse el 1 de julio. Las aguas
se terminaron de tratar el día 21 de agosto en la balsa y el 3
de septiembre en la depuradora, funcionando ésta posteriormente
de forma sólo intermitente. Los análisis de las
aguas desembalsadas han mostrado un nivel de metales
excepcionalmente bajo. El coste total de esta actuación ha
sido de 1.260.426.116 pesetas.

En cuanto al plan de recuperación ambiental del río
Guadiamar, finalizada la primera fase de retirada de lodo,
se ha pasado inmediatamente a la siguiente de actuaciones
de restauración ambiental del cauce.

Conocen también todo lo referente, y está puesto en
marcha en este momento, la caracterización y descontaminación
de suelos. Existe además el plan de seguimiento de
calidad de las aguas, cuyos resultados son notablemente
favorables, tanto en el caso de la aguas superficiales como
en el de las aguas subterráneas. La Confederación Hidrográfica
del Guadalquivir ha aumentado la red de muestreo
ya existente antes de la rotura de la balsa mediante un contrato
con Tecnoma, como les comenté, de casi 200 millones
de pesetas. También les he anunciado cómo el Instituto
Tecnológico Geominero de España va a liderar un proyecto
específico de investigación de acuíferos subterráneos cofinanciado
con fondos FEDER y en el marco del Plan
nacional de investigación y desarrollo.

En cuanto al Plan Doñana 2005, ya han visto cómo el
Ministerio de Medio Ambiente ha adoptado en las primeras
fases de la catástrofe las medidas necesarias para evitar
que dicha catástrofe tuviera incidencia directa sobre el interior
del parque nacional de Doñana mediante el sellado
total de la marisma del parque respecto de las zonas que
pudieran aportar aguas contaminadas. Cumplido este primer
objetivo, la posición adoptada va mucho más allá de
una simple actitud defensiva y quiere implicar una auténtica
regeneración general de las cuencas y cauces aportadores
al parque nacional que devuelva al mismo su situación
hídrica originaria y obvie definitivamente la posibilidad de
cualquier afección al parque nacional por motivo de rotura
de la balsa minera. La reclamación de daños está a expensas
de lo que se resuelva en vía judicial.

En cuanto al plan económico-financiero, también saben
ustedes cómo se está financiando ese crédito extraordinario
de 4.500 millones de pesetas. Los costes totales -también



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lo he dicho-, como los gastos abonados o comprometidos,
ascienden hasta el momento actual por parte de la
Confederación Nacional del Guadalquivir a 5.405.802.000
pesetas; la obtención de fondos comunitarios está en este
momento pendiente de que el Ministerio de Economía y
Hacienda inicie la tramitación de su solicitud. En caso de
que al final se consiga cobrar las indemnizaciones impuestas
por la justicia al responsable por los daños producidos,
existirá el compromiso de invertir las cuantías procedentes
de la indemnización en nuevos proyectos de carácter
ambiental que profundicen en la mejora del entorno de
Doñana e imposibiliten la existencia de nuevos riesgos
ambientales.

En definitiva, señorías, y agradeciendo la amabilidad de
SS.SS., atendiendo a este balance del plan de actuación,
creemos poder transmitir a SS.SS. y a toda la opinión pública
que, efectivamente, si bien estuvimos hablando desde
un principio de una grave catástrofe ambiental, por parte
del Ministerio de Medio Ambiente y de los organismos
dependientes del mismo se ha establecido esa colaboración
con científicos, con expertos, con distintas administraciones
implicadas de una u otra manera, incorporando también
a la Unión Europea, para que de una forma rápida y
eficaz se paliaran las graves consecuencias que se derivaban
del accidente de las minas de Aznalcóllar. Podemos
decir que en el momento actual, tal y como se previó en el
Plan de actuaciones presentado ante el Consejo de Ministros
el 22 de mayo y posteriormente en sede parlamentaria,
en el Senado, el 26 de mayo, podemos ofrecer hoy, a través
de ustedes, también a la opinión pública un balance de
actuaciones de este plan que nos propusimos, que tenía una
primera parte de actuaciones muy urgentes, fundamentalmente
la retirada de los lodos antes de que llegara el
plazo tan grave de las lluvias otoñales, como han podido
comprobar SS.SS., la retirada de los lodos; y en segundo
lugar, también por las mismas razones climatológicas, el
tratamiento de las aguas retenidas en Entremuros. Esto se
ha podido desarrollar en tiempo y forma y he podido
comentar ante ustedes cómo simultáneamente se han ido
poniendo en marcha las distintas actuaciones que teníamos
previstas en caracterización y descontaminación de suelos,
con los costes, la metodología a seguir y el calendario de
actuaciones, el Plan de recuperación ambiental del río Guadiamar,
que también está en marcha en este momento, así
como el Plan de seguimiento de la calidad de las aguas,
tanto de las superficiales como de las subterráneas.

Agradezco la atención a SS.SS.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Socialista
tiene la palabra su portavoz, dona Cristina Narbona.




La señora NARBONARUIZ: Señora ministra, lamento
tener que iniciar mi intervención manifestando mi más
enérgica protesta respecto de la actuación de su departamento
en lo que se refiere a la información a los diputados
de esta Cámara
Señora ministra, el jueves se convalidó un decreto-ley
por el que se declaraban determinadas obras de interés
general del Estado, al que, según usted y como sería lógico
esperar, se acompañaba una memoria económica de esas
actuaciones. Esta mañana todavía no ha entrado en Registro
la memoria económica correspondiente a dicho decretoley
y todavía no se ha enviado a esta Cámara la memoria
económica correspondiente al decreto-ley por el que se
concede un crédito extraordinario a su Ministerio, que será
también debatido en esta Cámara el próximo jueves.

Señora ministra, nos tiene acostumbrados a exposiciones
muy detalladas, que sin duda son de un enorme interés,
pero para poder ser efectivamente correspondidas con
interés y con capacidad de debate parte de los diputados
tampoco pueden ser efectuadas a lo largo de una hora y
media ante los portavoces y diputados sin que ni siquiera
tengamos delante el texto al que usted hace referencia,
como si, efectivamente, pudiéramos ver los cuadros o los
gráficos que usted nos enseña. Por tanto, ante una información
de tal envergadura y con tanto detalle en lo que se
refiere a sus comparecencias ante esta Comisión, no es en
absoluto tolerable que la sesión se desarrolle como se ha
desarrollado esta mañana y en otras situaciones. Nuestro
grupo parlamentario no va a participar en ninguna actuación
más en esta Comisión de Medio Ambiente si no se
remite a los portavoces de los grupos parlamentarios, por
lo menos con 24 horas de antelación, una información,
sobre todo cuando ésta sea tan dilatada, tan detallada como
la que usted ha presentado aquí esta mañana. Nos parece
que es lo mínimo que nos merecemos como parlamentarios,
porque, efectivamente, podemos seguir sus palabras,
el contenido de su exposición con toda atención, puesto
que además es de un extraordinario interés, pero no podemos
realizar una intervención rigurosa cuando ni siquiera
tenemos delante los cuadros a los que usted hace referencia
como si los tuviéramos.

En consecuencia, señora ministra, le ruego que cambie
de actitud ante el Parlamento, que las memorias económicas
de los decretos-leyes (que hay que convalidar cuando
hay razones para hacerlo, y así se hizo el jueves pasado)
acompañen a los decretos-leyes en cuestión. Y por supuesto,
cuando haya una sesión como la que nos ocupa esta
mañana, en que hemos estado hora y media escuchándola,
como mínimo deberíamos tener la posibilidad de revisar lo
que son sus propias palabras ante esta Comisión.

Una vez hecha esta intervención, que me desagrada
profundamente tener que hacer porque estas cuestiones se
pueden y se deben evitar, por lo que ruego a la ministra y al
presidente de esta Comisión que ponga los medios para que
no se repitan, quisiera recordar que, antes de la pausa veraniega,
nuestro grupo parlamentario presentó una proposición
no de ley relativa a la situación en la que se encontraban
los trabajos del Ministerio de Medio Ambiente en
cuanto a la limpieza de lodos, depuración, expropiación,
etcétera, en la que recogíamos una serie de elementos de
preocupación que hoy voy a tener que repetir, puesto que
de sus palabras y de la información complementaria con la
que contamos se deduce que esa primera fase que usted da
por terminada no está completa, quedan algunas dudas que
le expondré a continuación.

Por otra parte, quiero recordar que, al no haberse creado
la comisión mixta Congreso-Senado, que se anunció antes
del verano que sería el órgano del Parlamento que haría el
seguimiento de las actuaciones del Gobierno en relación
con el accidente de Aznalcóllar, seguiremos pidiendo comparecencias
ante esta Comisión de Medio Ambiente del



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Congreso. Tenemos ya pedida la comparecencia del director
del CEDEX para conocer la valoración que hace este
instituto sobre las causas de la rotura de la balsa minera de
Boliden, ya que de momento sólo conocemos por los
medios de comunicación lo que nos informa la propia
empresa a partir de un informe pagado por ella misma.

Creemos que esta Cámara debe conocer las razones en función
de un análisis de un instituto público como es el
CEDEX. Asimismo, tenemos solicitada la comparecencia
del señor Pérez Millares, que consideramos que en cualquier
caso se deberá producir, como también alguna nueva
comparecencia por parte de la propia ministra. Por otra
parte, anunciamos desde este momento la petición de una
comparecencia del presidente del CSIC, que, en su calidad
de orientador del trabajo que ha venido realizándose por
los científicos en torno a las labores de restauración de los
daños causados por el vertido tóxico, debería informar a
esta Cámara sobre la idoneidad de los resultados que usted
nos ha presentado. Señalo esto porque existen dudas, hay
informes contradictorios sobre el grado de descontaminación
que en estos momentos presentan tanto los suelos
como las aguas, incluso aguas abajo, en el estuario del Guadalquivir,
y, como digo, pensamos que sería oportuna la
presencia en esta Cámara del presidente del CSIC.

Señora ministra, usted ha dado por terminada la operación
de limpieza de lodos. Yo quisiera señalarle que, de
acuerdo con las informaciones de que disponemos, no está
terminada, en la medida en que existen todavía lodos acumulados
en lo que se llama acopios no consolidados que no
han sido llevados a la corta. Nos gustaría saber, y ésta sería
mi primera pregunta, cuándo se van a retirar esos acopios,
cuándo se van a llevar a la corta, puesto que mientras tanto
incluso existe una acumulación de los mismos en una ubicación
que no es la definitiva.

En segundo lugar, usted misma ha señalado que se están
llevando a cabo los estudios de caracterización de los suelos
en el cauce objeto de limpieza. Nuestra opinión -no
sólo la nuestra, sino la de numerosas instituciones que están
siguiendo este proceso- es que todavía no tenemos la certidumbre
sobre el grado de descontaminación resultante
del proceso de la limpieza del cauce; por tanto, tenemos
que mostrar nuestra preocupación e interés por los trabajos
de descontaminación que usted ha anunciado como una
segunda fase.

En tercer lugar, ministra, los lodos se han retirado en
tiempo pero parece que no en forma, no sólo por esa contaminación
residual de la que usted misma habla -son sus
propias palabras las que utilizo-, sino también porque no
se han seguido adecuadamente las recomendaciones del
grupo de expertos, presidido por el presidente del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, como así resulta
de algunos de los informes que se han producido a lo largo
de los últimos meses.

Señora ministra, además de la retirada de los lodos, nos
preocupa -y bastante más oyéndola minimizar el problema-
lo que ha sucedido con la depuración de las aguas
embalsadas en Entremuros. Usted misma ha señalado que
se tardó un tiempo precioso en tomar una decisión sobre la
tecnología a aplicar para la depuración de estas aguas
embalsadas. Nosotros, desde nuestro grupo parlamentario,
instamos en varias ocasiones a que esto se decidiera con
mayor prontitud porque, efectivamente, el tiempo era precioso
en esta operación de limpieza de las aguas embalsadas.

Las dos técnicas, que al final se decidió aplicar de
forma simultánea, no han tenido, ni mucho menos, esa eficacia
máxima de la que usted habla; en particular, no la ha
tenido la balsa de decantación, que fue una decisión del
Secretario de Estado de Aguas y Costas, que ha demostrado
en el desarrollo de los trabajos correspondientes que no
conseguía la depuración adecuada de esas aguas y que en
estos momentos presenta el problema grave de la retirada
de lo que ha quedado en esa balsa, que no es, ministra, una
pequeña cantidad, y quedan aproximadamente 15 días, días
sin lluvia, días en los que se puede trabajar para la retirada
con camiones, que se está realizando ya, de esos lodos
extraordinariamente húmedos, con contenido de metales
pesados. Si usted desconoce la gravedad de la situación
creada por esa balsa de decantación, pregúntele al presidente
de la Confederación del Guadalquivir, que ha manifestado
su preocupación por escrito al propio Secretario de
Estado de Aguas. Por tanto, esa cantidad, que usted define
como pequeña, que queda aún pendiente de retirar en la
zona de Entremuros no es ni mucho menos un problema
menor, tanto más cuanto han comenzado las lluvias, lluvias
que están removiendo en el cauce eso que denomina contaminación
residual. Por tanto, va a ser necesario, sin ninguna
duda, que la depuradora siga cumpliendo su función; de
lo contrario, tendremos unas aguas que se vierten hacia el
Guadalquivir sin un tratamiento adecuado.

Aquí hay informaciones, que son las que querríamos
contrastar con los expertos del CSIC, en cuanto a que incluso
la depuración realizada en la depuradora convencional
no ha sido una depuración correcta según los análisis que
se han realizado aguas abajo en el Guadalquivir; como
poco, hay informaciones contradictorias que nos gustaría
que se pudieran explicar en esta Cámara.

Por lo que se refiere, por tanto, a lo que usted denomina
la primera fase concluida, entendemos que no está concluida
de manera satisfactoria, que quedan todavía tareas por
hacer y sobre las mismas queremos preguntarle concretamente
cuál es la fecha que entiende como probable para la
retirada completa de lo que se mantiene de la primitiva
balsa de decantación. Es importante señalar ese extremo,
porque si, como parece, quedan todavía, como mínimo, 15
días, nos podemos encontrar si empiezan las lluvias, con
que no se va a poder llevar a cabo a tiempo la retirada de
esos lodos altamente húmedos.

Señora ministra, durante esta primera fase usted ha
señalado que se ha llevado a cabo la expropiación forzosa
o, mejor dicho, la compra de terrenos que son de dominio
público hidráulico. Usted nos ha dicho que el Ministerio de
Medio Ambiente estableció con plena satisfacción de las
partes afectadas -yo estoy segura de ello- justiprecio de
acuerdo con lo que iba a ofrecerle después la Junta de
Andalucía. Señora ministra, la Junta de Andalucía todavía
está discutiendo y, de hecho, la totalidad de los propietarios,
como no podía ser menos, no ha aceptado los precios
que ha ofertado dicha Junta después de que el Ministerio
haya llegado a pagar hasta ocho millones la hectárea de
suelo público. Señora ministra, incluso si las cosas fueran
como usted las cuenta, que primero fijó la Junta de Andalucía
el precio de compra y en función de eso el Ministerio



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pagó el mismo precio, eso nos llevaría a la interpretación
de que lo mismo se puede o se debe pagar por un suelo
público que por un suelo privado. Yo creo que sería conveniente
una reflexión sobre esta posición del Ministerio,
pues estamos hablando de una compra o expropiación forzosa
respecto de suelos de dominio público.

El precedente que se crea con una actuación como la
que ha llevado a cabo el Ministerio al pagar un elevado precio
por esas hectáreas de suelo de dominio público hace
peligrar actuaciones semejantes que puedan ser en otros
momentos necesarias por su urgencia y, en cualquier caso,
ha hecho extremadamente difícil para la Junta de Andalucía
el poder llevar a cabo sus propios procesos de acuerdo
y de negociación con propietarios no ya de suelos públicos,
sino de suelos cultivados, que, lógicamente, tenían expectativas
justificadas de un rendimiento muy superior de esta
operación de la Junta de Andalucía. Por lo tanto, señora
ministra, otra pregunta que le hago de manera precisa es si
considera que los precios de suelos de dominio público
hidráulico deben ser los mismos que los precios que se
paguen por suelos privados.

A continuación, ha descrito usted exhaustivamente los
planes en desarrollo. Solamente quisiera detenerme en la
actuación que usted ha denominado de contención de aportes
sólidos, actuaciones de barrera transversal, llamémosle
trampas de sedimento. Estamos hablando de mecanismos
para evitar que, con motivo de las lluvias, haya arrastres no
deseables, para evitar no solamente la erosión en el cauce
del río, sino también el traslado a lo largo del cauce de esa
contaminación residual. Las primeras actuaciones en este
sentido han merecido críticas bastantes duras respecto a la
inadecuación de esas trampas de sedimento, que, desde
luego, no parecen haber sido diseñadas con las características
que permitirían una cierta seguridad en cuanto a su
eficacia.

Nos dice también, señora ministra, que la limpieza de
los suelos en Entremuros empezará el 30 de septiembre,
por lo que debo entender que empiezan ya mismo. Aquí,
efectivamente, nos encontramos con problemas en cuanto
a la retirada de plantas, donde se detectan concentraciones
muy elevadas de metales. No olvidemos, señora ministra,
que es en el corazón del parque donde viven aves migratorias
donde se produce la salida de estas aves hacia la zona
de Entremuros para alimentarse. Por tanto, la retirada de
las plantas contaminadas, la limpieza definitiva de Entremuros
debe ser un objetivo que se lleve adelante con la
máxima agilidad y con la máxima eficacia. Perdóneme si
no he podido entender, dada la longitud de su intervención,
y en algunos momentos mi propia incapacidad para seguirla
con toda la atención que hubiera requerido, en qué
momento considera que Entremuros va a estar ya perfectamente
limpio. Si tiene usted ese dato le ruego que nos lo
indique y le pido disculpas si lo ha mencionado en su intervención.

Acontinuación, nos ha informado sobre aspectos relativos
a la financiación de todas estas actuaciones, al diseño
del Plan Doñana 2005 y a sus relaciones con la Junta de
Andalucía. Por lo que se refiere a la financiación de las
actuaciones, nos informa que se han agotado ya los 4.500
millones de pesetas que se aprobaron como crédito extraordinario
para atender las actuaciones que nos ha ido enumerando
correspondientes a la primera fase. Nos dice también
que durante el año 1998 se van a iniciar las tareas de restauración
del arroyo del Partido, la restauración de la marisma
gallega y algunas otras. Por tanto, es posible -y corríjame
si no es así- que sea necesaria la solicitud de nuevos
créditos extraordinarios para el Ministerio de Medio
Ambiente con el fin de atender estas actuaciones que se
anuncian como programadas para este mismo ejercicio
de 1998. Mi pregunta concreta es cuánta financiación va a
implementarse para el Ministerio de Medio Ambiente
durante el presente ejercicio para atender las tareas ligadas
bien a lo que puede quedar todavía de la primera fase o, en
cualquier caso a las actuaciones descritas correspondientes
a la segunda fase que serían necesarias.

Por otra parte, nos anuncia la presentación ante la
Unión Europea de un programa conjunto de actuaciones,
entre las cuales, lógicamente, destacan por su cuantía y por
su importancia las comprendidas en el Plan Doñana 2005.

Ministra, le hemos manifestado ya en otras ocasiones nuestra
preocupación por el solapamiento eventual entre el Plan
Doñana 2005 y las actuaciones que todavía están pendientes
de ejecutar con cargo a los presupuestos del Ministerio
de Medio Ambiente y que habían sido incluidas en el Plan
de desarrollo sostenible del entorno de Doñana, objeto también
de financiación europea. No hemos tenido hasta la
fecha la suficiente información como para apreciar si algunas
de las actuaciones que ha mencionado cara al desarrollo
del plan Doñana 2005 coinciden o sustituyen -repito,
coinciden o sustituyen, concretamente para la regeneración
hídrica de Doñana- con las actuaciones del mismo contenido
o denominación emprendidas bajo el marco del Plan
de desarrollo sostenible del entorno de Doñana, donde,
casualidad o no, al Ministerio de Medio Ambiente le quedan
por ejecutar actuaciones por valor de 15.000 millones
de pesetas. Ya sé que no nos referimos a las mismas cosas,
pero eso es lo que precisamente le pido que aclare. ¿Qué
actuaciones del Plan Doñana 2005 sustituyen o coinciden
con las actuaciones incluidas en el Plan de desarrollo sostenible,
presentado en su momento ante la Unión Europea y
del cual al Ministerio le faltan todavía por ejecutar obras
por un valor aproximado de 15.000 millones de pesetas?
Ya que estamos en este punto, aprovecho para preguntarle
sobre una de las actuaciones que estaban incluidas y en fase
avanzada de ejecución, dentro de las correspondientes al
Ministerio de Medio Ambiente, en el Plan de desarrollo
sostenible del entorno de Doñana, concretamente la depuración
de las aguas que llegan desde la zona del Aljarafe
hacia el parque nacional a través de las plantas que comenzaron
a construirse en 1995 en Aznalcázar y que estaban,
por lo menos hasta hace bastante poco tiempo, pendientes
de ser inauguradas.

Me gustaría conocer esa actuación (que es de una extraordinaria
importancia para evitar que la contaminación llegue,
no sólo al parque nacional de Doñana, sino a todo el
entorno de Doñana) y cuándo se van a inaugurar las plantas
correspondientes.

Por otra parte, usted nos señala, que ha sido la propia
Unión Europea la que ha pedido al Gobierno de España
que las actuaciones que vayan a desarrollar el Ministerio
de Medio Ambiente y la Junta de Andalucía se presenten
de forma conjunta y, ministra, éste es el momento en el que



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todavía no ha habido una reunión entre la Consejería de
Medio Ambiente y el Ministerio de Medio Ambiente para
establecer si los proyectos que están incorporados en el
Plan Doñana 2005 y los proyectos que figuran en el programa
aprobado por la Junta de Andalucía son actuaciones
perfectamente compatibles desde el punto de vista ambiental.

Se pretende hacer un corredor verde por parte de la
Junta de Andalucía y se pretende llevar a cabo una serie de
actuaciones que usted nos ha enumerado, que en este caso
hemos podido seguir mejor gracias a la proyección de las
imágenes sobre la pantalla. Efectivamente, lo que hay en
estos momentos son reuniones de carácter financiero entre
la Junta de Andalucía y el Ministerio de Economía y
Hacienda, pero se carece de una aproximación global desde
el punto de vista de la política ambiental. Cosa que también
nos parece de extraordinaria importancia, no vaya a ser que
llevemos a la Unión Europea dos paquetes de actuaciones
en las que existan problemas de aplicación o de compatibilidad
en términos de política ambiental.

Hablando de aplicabilidad de política ambiental, ministra
-usted, que tanto defiende en esta Cámara el respeto a
las comunidades autónomas-, creo que merecería una
explicación el reiterado incumplimiento por parte del
Ministerio de Medio Ambiente de la legislación en materia
de impacto ambiental de la Junta de Andalucía relativo a
determinados espacios protegidos de ese territorio, que ha
llevado a la presentación de una protesta formal por parte
de la Junta de Andalucía. Nosotros plantearemos esta cuestión
en una comparecencia que vamos a solicitar al secretario
general, el señor Muriel, puesto que, independientemente
de la cuestión relativa al dique -que ahora
comentaré-, existen en estos momentos otros proyectos
del Ministerio que se pretendían abordar sin ningún tipo de
respeto a la legislación autonómica en materia de impacto
ambiental.

En relación con el dique, usted ha hablado no sé si desconociendo
que ya hay un acuerdo de la Junta de Andalucía
para autorizar al Ministerio de Medio Ambiente a que,
aunque no se lleve a cabo una evaluación de impacto
ambiental stricto sensu, se pueda comenzar la construcción
del dique, a pesar de que existe una serie de condicionantes
para que en un plazo determinado el Ministerio realice
determinadas correcciones o determinadas actuaciones
complementarias del proyecto. Suponemos que esto lo
conocen ya sus servicios y que, por lo tanto, saben que en
estos momentos no existe el menor problema por parte de
la Junta de Andalucía para que comience la construcción
del dique. Usted sabe, ministra, que este dique no ha sido
en absoluto del agrado de quienes, desde la preocupación
ambiental, están siguiendo muy de cerca lo que sucede en
el entorno de Doñana y que, al final, un gran numero de
organismos y de organizaciones han tenido que aceptar que
no queda más remedio que construir este dique, puesto que,
efectivamente, existe contaminación residual importante.

Usted ha restado importancia a la misma y ha dicho que la
justificación principal de la construcción del dique es que
en el caso de lluvia se arrastrará tierra -por supuesto que
se arrastrará tierra-, pero le pregunto, ministra: ¿Hacia
dónde irá la tierra con el dique? Es decir, siempre acabamos
poniendo el énfasis en el parque nacional -que sin
ninguna duda merece- pero no olvidemos que el espacio
protegido de Doñana no tiene una barrera desde el punto de
vista biológico, no tiene una barrera desde el punto de vista
de la fauna y lo que le pase al entorno de Doñana le pasa al
parque nacional de Doñana. Por lo tanto, si se pone un
dique para frenar lo que no se quiere que entre en Doñana,
parque nacional, eso que no entra en Doñana va a entrar en
otros ámbitos que afectan también, al final, al propio parque
nacional. Por tanto, el muro es un mal menor, ministra,
pero lo pueden iniciar de forma inmediata porque hay ya
un acuerdo del Consejo de Ministros al que usted, por alguna
razón, no se ha referido.

No me quedan demasiado claros algunos aspectos de
carácter presupuestario, concretamente, los relativos al
Ministerio y a la cofinanciación europea. sin embargo, quisiera
imaginar que los Presupuestos Generales del Estado
que hoy se presentan ante la nación contienen una información,
que quizá usted nos quiera adelantar esta mañana
aquí, sobre las partidas correspondientes a las actuaciones
mencionadas que van a aparecer en los capítulos correspondientes
del presupuesto del Ministerio de Medio
Ambiente.

Usted ha reconocido que el modelo de aplicación de la
cofinanciación europea, al menos tal y como lo conocemos
hoy día, va a concluir en el año 1999, y de ahí en adelante
existe una gran incógnita sobre las posibilidades que tendrá
España de presentar proyectos para recibir los fondos
europeos. Por tanto, el proyecto Doñana 2005 sufre las
consecuencias de esa incógnita, y si existe la voluntad por
parte del Ejecutivo de llevarlo adelante, significará que
existe un compromiso de que se lleve adelante aunque no
existan fondos europeos para su cofinanciación o no sean
del importe y del porcentaje que en estos momentos resulta
de la existencia del vigente Fondo de Cohesión.

En cualquier caso, ministra, y con esto termino, quisiera
saber si la voluntad de este Gobierno es la de llevar adelante
este ambicioso proyecto, como usted lo ha calificado,
y sin duda lo es, exclusivamente con cargo a los Presupuestos
Generales del Estado en los próximos años, en el caso
de que existan dificultades para ser cofinanciados por parte
de la Unión Europea.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Parlamentario
de Izquierda Unida, tiene la palabra doña María
Jesús Aramburu.




La señora ARAMBURU DELRÍO: He oído su administrativo
y personal balance y comprenderá, señora ministra,
que objetivando su intervención provoque mi absoluta
decepción y mi tentación en algún momento de abandonar
la sala. Yo lo he entendido como una solvente tomadura de
pelo, por lo que la falta de respeto de la señora ministra con
respecto a esta Cámara la he vivido como una invasión de
un informe no facilitado a los diferentes diputados y diputadas,
por lo que voy a ser muy breve en algunas reflexiones
y voy a pedir con carácter de urgencia, inmediatamente,
la comparecencia de todos los organismos afectos y
expertos para poder debatir con rigor un tema que, a mi
entender y al de la fuerza política que represento, es de
absoluta relevancia, sobre todo, para el conjunto de la zona.

He seguido atenta y diariamente la evolución de los
acontecimientos desde la rotura de la balsa de las minas



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hasta hace unas horas, con las informaciones no sólo a través
de los medios de comunicación, sino sobre el terreno y
en múltiples reuniones con expertos en la materia. Permítame,
señora ministra, que le diga que el disenso con respecto
al balance que acabo de oír, que he seguido también a
través de los medios de comunicación y que usted pretende
vender está básicamente confrontado con la realidad de los
efectos actuales y con la realidad de los efectos futuros. Es
absolutamente irresponsable haberse instalado en un maridaje
de desavenencias entre la Administración central y la
autonómica, priorizando intereses partidarios frente a los
sociales de la zona.

Usted sabe que las consecuencias de la marea negra
están por llegar, en opinión de sabedores de la cuestión, y
sabe usted también que la retirada de los lodos se ha hecho
a granel, sin garantías y sin prevención suficiente de riesgos,
por lo que los índices de contaminación han sido alterados.

Entremuros no puede convertirse en una cloaca y se
parece bastante ya a una de ellas, y sabe también que su
terreno arcilloso no permite la combinación de nuestras
rudimentarias máquinas con las lluvias. Por tanto, entiendo
que debería haber sido elemental que los trabajos de limpieza
se hubieran abordado con garantías de que finalizasen
antes del otoño.

Doña Isabel, parece más que previsible que en esta circunstancia,
con la contaminación que queda en el Guadiam
ar, con la falta de limpieza total de Entremuros, con un
cauce algo más que sucio, las aguas que irán a Sanlúcar y a
Doñana van a estar irremediablemente contaminadas. Por
consiguiente, sería del máximo interés conocer si tiene
datos que avalen lo contrario. Yo estoy intentando trabajar
sustentando lo que digo en los informes de autoridades,
como el señor Ferrer, señor Nombela o el señor Schmidt,
que usted también debería haber manejado porque le han
llegado y yo les he tenido que rebuscar.

Usted, señora ministra, ha estado en el terreno, se ha
fotografiado, ha conocido y ha visto. Los demás también
hemos estado y hemos comprobado recientemente que
las máquinas siguen apalancadas en el río, señora ministra.

Además hemos observado cómo las técnicas utilizadas
estaban siendo inadecuadas -esto ha sido comprobado
y dicho por expertos de la categoría de los aducidos
anteriormente- y es muy posible y probable que se esté
provocando el enterramiento de la capa contaminada, en
los tramos correspondientes a Bolidén que están a cargo
de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que
son enclaves, como el cauce superior del Guadiamar, que
están prácticamente sin tocar, que nosotros sepamos, y
otros que han sufrido un descalce excesivo de la vegetación,
lo que va a hacer complicadísima, según expertos,
la regeneración.

Por tanto, señora ministra, atravesando la frontera de la
sospecha, quiero advertir que estaremos ante una situación
de riesgo máximo cuando la talega de metales tóxicos se
introduzca en el sistema pesquero, y no es ninguna aventura.

Sabe igualmente, y se le han hecho llegar las analíticas
observadas, la cantidad de metales pesados acumulados en
las plantas de las zonas de las marismas como residuos
tóxicos y peligrosos porque sabe que son alimentos de consumo
diario para pájaros llegados, entre otros sitios, de los
países nórdicos.

En definitiva, señora ministra, las acciones fragmentadas
en un plan que puede parecernos, al menos a mí me
parece, de parcheo resultante, como pueda ser la del muro
al margen de un programa integrado, demuestran quizá,
una concepción excluyente de la intervención social que
pone en peligro la ecología, la economía y el turismo del
bajo Guadalquivir e incluso la pervivencia del antaño parque
de Doñana.

Tenemos, señora ministra, la impresión de que hay
información: patrimonio de la clandestinidad, lo que, de
ser así, sería un lamentable gesto de irresponsabilidad que
tendrá que abonar, como es obvio, en facturas y en fracturas.

No vamos a crear, ni mucho menos, alarma social,
pero usted sabe que el caliente y reciente informe del CSIC
y opiniones autorizadas no dejan de suministrar datos de
alta inseguridad que exigen mayor seriedad, rigor y transparencia.

Siento profundamente que no se nos hagan llegar
estos informes, aunque yo lo tengo delante, y me imagino
que usted también lo tiene en su poder. Y, por ejemplo, a lo
largo del texto del informe del señor Nombela, facilitado
el 23 de septiembre de 1998, se habla de que se presentan
permanentemente anomalías en los contenidos de los metales
preciosos.

Señora ministra, usted sabe que la instrucción judicial
va a resolver a pesar de las lagunas detectadas en la legislación
correspondiente, pero de cualquiera de las formas esto
sería insuficiente. Por tanto, en consonancia y en coherencia
con lo dicho anteriormente, voy a terminar instándole a
que recupere el sentido de la responsabilidad política, no
sólo administrativa, para que no haga dejación de las competencias
conferidas a su Ministerio y organismos afectados
superando esa concepción, que yo percibo que es burocrática
en unos casos y pseudocorrectora en otros. Como
comprenderá, señora ministra, no me ha abrumado, sino
que me ha indignado que se nos venda un producto visual,
que tiene fecha para el futuro siglo cuando para hoy la etiqueta,
según los ecologistas, los expertos y según la zona,
indica peligro y alta toxicidad.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Parlamentario
Catalán (Convergencia i Unió), tiene la palabra
su portavoz, don Ramón Companys.




El señor COMPANYS SANTFELIÚ: Señora ministra,
hemos escuchado con atención su intervención; pero,
como han dicho los diferentes portavoces, hubiese sido
más sencillo el seguimiento de su exposición si hubiésemos
dispuesto todos del informe que nos ha leído. No obstante,
estamos convencidos de que personalmente ha hecho
lo que ha podido para mitigar los efectos del desbordamiento
de la balsa de Aznalcóllar, que ha afectado a más de
5.000 hectáreas, de las que 200 son de cultivo.




El señor PRESIDENTE: Perdón, señor Companys, un
momento. Les recuerdo la prohibición que existe en esta
Comisión de que se fume. (Un señor diputado: Estamos
sólo tres o cuatro.)



El señor PRESIDENTE: Aunque haya sólo tres o cuatro,
señor diputado.




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El señor COMPANYS SANTFELIÚ: Ese accidente
representa un grave peligro no sólo por los habitantes de la
zona, para el conjunto de la comarca afectada, sino para el
futuro del propio parque Doñana y, como consecuencia,
también para la fauna y flora en general.

Tengo que reconocer que con toda seguridad el accidente
dejó fuera de juego a las autoridades, tanto de la Junta
como del propio Ministerio, sobre todo si tenemos en cuenta
la lenta reacción de las dos administraciones. A nuestro
entender, se perdió un tiempo precioso en ponerse de
acuerdo las dos administraciones y se tardó prácticamente
un mes en lograr que los trabajos de recogida de lodos
tuvieran un tratamiento adecuado. Usted ha hablado del 1
de julio, cuando el desastre ocurrió el 24 de abril. No voy a
entrar en lo que sería más fácil, que es la búsqueda de
responsabilidades,
aunque sí, señora ministra, en su exposición
del día 7 de mayo último hablaba de responsabilidades
de la empresa sueca Bolidén, es más, decía que la
Administración general del Estado, es decir, su Ministerio,
actuaba supliendo obligaciones de la empresa y afirmaba,
de forma repetitiva, que el responsable de la contaminación
debería indemnizar todos los daños y perjuicios causados,
sin perjuicio de las acciones que en el futuro se puedan
adoptar, y hoy lo ha reafirmado en diferentes ocasiones.

Anuestro grupo parlamentario le gustaría saber si realmente
ha llegado a la conclusión de quién es el responsable de
la tragedia, porque no hemos apercibido que hasta ahora
nadie haya presentado ningún tipo de dimisión y, además,
por lo menos el diputado que está en uso de la palabra, tampoco
conoce que en este momento haya alguna actuación
por parte de la Fiscalía como delito ecológico.

En todo caso, parece ser que la empresa Bolidén tiene
intención de reanudar su actividad antes de finalizar el presente
año y, desde luego, el que les habla no tiene información
sobre si realmente se va a autorizar el uso de la misma
balsa o se tendrá que construir otra nueva y en qué condiciones
se va a hacer. De hecho, ésa es una competencia de
la Junta de Andalucía, pero por su importancia haremos un
seguimiento de la misma.

Existe en este momento, como suele ocurrir en estas
ocasiones, discrepancias sobre la situación actual. Seguramente
es muy positivo que se esté iniciando la siembra con
especies vegetales propias de la zona, las bandas afectadas
por los lodos, creando un color verde. No obstante, informaciones
de la ZEPAafirman que en las zonas limpias, por
tanto en las zonas que son susceptibles de ser sembradas,
aún queda un 30 por ciento de lodos y que, según información
de la propia Consejería de Medio Ambiente de la Junta
de Andalucía, en algunas partes de las cuencas del río Guadiamar
aún queda hasta un 75 por ciento de lodos. A nuestro
entender, sería un mal sistema que la siembra de esas
herbáceas sirviera para esconder la realidad de que aún
existiesen lodos en estas zonas. Han pasado cinco meses y
los trabajos no han terminado. De hecho, creo que la mayoría
no estamos por el triunfalismo y nos congratulamos de
que la coordinación entre la comunidad autónoma y el
Gobierno del Estado vayan por buen camino. No obstante,
uno tiene la impresión, y coincide con la del director de la
Oficina del Fondo Mundial de la Naturaleza, que lo ha
denunciado hace pocos días, de que las labores de limpieza
necesitan mayor coordinación y mayor urgencia, ya que el
gran enemigo son las lluvias, y éstas, desgraciadamente en
este caso, ya las tenemos aquí. La construcción del muro
de ocho kilómetros de longitud y de dos metros de altura,
básicamente es un homenaje a la impotencia y la aceptación
de que al norte del muro existe un preocupante nivel
de contaminación, pero sobre todo es un reconocimiento
de que durante estos meses no se ha adelantado lo suficiente
y, por tanto, ha sido necesario tomar esa decisión, que
parece ser que se hizo por unanimidad del Patronato, y respecto
a la que incomprensiblemente hasta hace unos pocos
minutos y después de la información de la portavoz del
Grupo Socialista, parecía que desde la Junta de Andalucía
había problemas por temas de impacto ambiental.

En principio agradecemos su gran información, una
hora y media de intervención, que nos hubiese gustado
poderla seguir con más interés si hubiésemos tenido con
tiempo el informe que usted ha leído. No obstante, queremos
hacer una reflexión, que es la siguiente. Se ha hablado
aquí de una importante serie de inversiones para la recuperación
de Doñana, algunas imprescindibles, otras absolutamente
necesarias, pero le quiero recordar a la ministra que
es la ministra de Medio Ambiente y, por tanto, como portavoz
en esta Comisión me gustaría que se presentase aquí
un plan de inversión para el conjunto de los parques
nacionales, con el compromiso de la propia ministra de que
estas inversiones, que son imprescindibles en Doñana, no
vayan en detrimento de las inversiones necesarias en otros
parques nacionales del Estado español, que afortunadamente
en estos momentos no están en una situación de
tanta precariedad.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Parlamentario
Popular, tiene la palabra su portavoz, don Luis
Marquínez.




El señor MARQUÍNEZ MARQUÍNEZ: Los portavoces
de los grupos han hecho mención a una larga intervención
de la ministra, de la que no se ha dado información
con anterioridad a la Cámara. Hay que decir que ha sido
una larga y excelente aportación de informes de la ministra,
porque la verdad es que tenemos que reconocer -me
imagino que todos tienen experiencia en distintas comparecencias,
bien en esta Cámara o en otras Cámaras incluso-
que en pocas ocasiones se nos ha dado una información tan
amplia, tan llena de datos, tan rica en esos datos y con un
rigor tan exhaustivo como la de hoy. Bien es cierto que
también nos hubiera gustado haberla recibido con anterioridad,
pero eso no menoscaba la excelente información que
se nos ha dado; excelente información que por su contenido,
por su espíritu, por los datos precisos que nos han dado,
nos permite hacer una evaluación concreta. De hecho, los
portavoces de los grupos han hecho su evaluación. Luego
la información habrá sido amplia y suficiente.

Apartir de aquí, me gustaría hacer una reflexión de qué
es lo que estamos tratando, porque parece que hemos perdido
un poco el rumbo del tratamiento de la cuestión.

Hemos tratado el desastre de Aznalcóllar, en el que todo el
mundo estamos de acuerdo, pero el desastre que se origina
desgraciadamente en suelo andaluz -y lo digo porque soy
andaluz y lo hemos sufrido los andaluces de una forma
directa-, se ocasiona cuando menos por una dudosa capacidad



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en su actuación, por una previsible negligencia de la
Junta de Andalucía, de la Administración autonómica. Es
decir, se produce la rotura de una balsa minera que estaba,
primero, bajo la autorización, segundo, bajo el control, y
tercero, bajo el seguimiento de la autoridad competente en
este caso, que era la Junta de Andalucía. Se produce este
hecho desgraciado que provoca una actuación en territorio
andaluz, en un territorio concreto de dominio público
hidráulico, el río Guadiamar, que sí está bajo la competencia
de la ministra de Medio Ambiente en este caso, que es
quien ha sufrido las consecuencias y a quien ahora parece
que algunos portavoces quieren reclamarle los inconvenientes
que haya producido todo esto. Habrá que ser serios
en este tema y decir: mire usted, no puede venir la Junta de
Andalucía, no puede venir la Administración andaluza, no
puede venir el partido que sustenta a la Administración
andaluza a chillar por algo que ha sido responsabilidad
suya, y que no sólo lo ha sido anteriormente, sino que lo
sigue siendo ahora, porque no ha hecho lo que tenía que
hacer cuando tuvo que hacerlo ni hace lo que tiene que
hacer cuando tiene que hacerlo en este momento, ni siquiera
colabora adecuadamente en el desarrollo de los trabajos
que reclama por otro lado que deben hacerse.

Esto hay que decirlo, acompañado también de lo que ha
dicho algún portavoz; que el Ministerio no se hizo cargo
con demasiada rapidez. Compartimos esas palabras, quizás
no se actuó con la rapidez que todos queríamos, pero hay
que entender que fue un hecho absolutamente nuevo, absolutamente
desconcertante en el que no había experiencia
anterior ninguna. Se reaccionó de la mejor manera posible,
se tomaron iniciativas, se tomaron decisiones, se actuó de
forma concreta y la ministra ha venido aquí a decirnos
cómo se ha actuado, cuáles han sido los resultados, cómo
se sigue actuando y cómo se va a seguir actuando en el
futuro. Eso es importante y es algo que otras administraciones
no pueden decir.

Las actuaciones que se están llevando a cabo, ha dicho
la ministra y yo lo he entendido clarísimamente de su exposición,
se han hecho procurando el consenso de todas las
partes implicadas, atendiendo a todos los que han querido
aportar soluciones al tema. Pensemos que las soluciones de
todos hayan sido de buena voluntad, pero desde luego es
claro que no habrá podido estar de acuerdo con todas las
inclinaciones que cada uno haya tenido porque no ha habido
acuerdo en el tema. Que alguien nos venga a decir
ahora, como ha dicho el portavoz de Izquierda Unida, que
se han seguido intereses partidarios en contra de los intereses
sociales de la zona, no sé si suena a un desliz del portavoz
o a un chiste, porque no creo que haya ningún partido
político empezando por el suyo o por otro que tenga intereses
en cargarse la comarca de Doñana, la comarca del Guad
iamar, Andalucía, etcétera, salvo que estemos haciendo
tragedias como en tiempos de los griegos y no intervenciones
parlamentarias serias.

Aquí lo que ha habido es una actuación seria, rigurosa,
tratada desde todos los puntos de vista y desde todas las
intenciones de todo el mundo, en la que ha habido que
tomar una decisión, y el que alguien no estuviera de acuerdo
con alguien no quiere decir que se hayan seguido intereses
de otro tipo, porque, ¿por qué los intereses del que no
se ha seguido su inclinación eran los buenos y no los otros?
Se parte de la base -por lo menos el Partido Popular
parte de la base- de que todas las personas involucradas
en este tema tienen la intención de solucionar el tema, solucionarlo
de forma definitiva y además paliar los daños que
se han producido en una comarca tan importante de Andalucía,
y el que no sean iguales todas las intenciones en un
momento dado no quiere decir que alguno tenga malas
intenciones, sino que a veces no todos estamos de acuerdo
en la forma de actuar, pero que hay que actuar está claro.

Si eso está dicho frente a todos los actores sociales que
concurren en este hecho, ni que decir tiene que tendría que
ser así en todas las administraciones; es decir, es absolutamente
necesaria la colaboración de la Junta de Andalucía,
que no colabora como debe, según se deduce de las intervenciones
de los portavoces y de la intervención de la
ministra, aunque de forma más leve, y así se deduce palpablemente
de los hechos. Por tanto, es imprescindible la
colaboración de la Junta de Andalucía en un desastre que
además afecta a territorio andaluz. No es concebible -y
en una de las intervenciones del portavoz socialista se ha
dicho- que la Junta de Andalucía esté tratando de aportar
soluciones y al mismo tiempo diga que todavía anda discutiendo
cómo se liberan los terrenos en los que es imprescindible
actuar de manera inmediata. Díganme ustedes
cómo se casa el que se exija una actuación inmediata para
resolver el problema y que todavía la Junta de Andalucía
mantenga una discusión para liberar esos terrenos. Díganme
ustedes cómo se casa que todavía la Junta de Andalucía
no haya presentado los planes que hay que presentar a
Europa para reclamar los fondos y que por otro lado se
reclamen fondos de manera inminente al Ministerio. Esto
es una contradicción que tenemos que decirla porque no la
hemos puesto sobre la mesa nosotros, la ponen sobre la
mesa los portavoces de los grupos intervinientes.

Entendemos desde el Partido Popular que es necesaria
la colaboración. La ministra ha hecho clarísimamente una
oferta de colaboración a toda la sociedad, ha hecho una
exposición de lo que ha ocurrido, ha hecho una exposición
de lo que va a ocurrir a partir de ahora y de los trámites que
se están llevando a cabo y ha dicho que todo ello está sometido
a las intervenciones de cualquiera que quiera aportar
una solución, luego no puede reclamarse en ese sentido
absolutamente nada. Lo que ocurre es que las soluciones
que se aporten tendrán que ser buenas y si no son consideradas
como buenas, las personas responsables que tienen
que tomar la iniciativa tomarán la que crean más conveniente,
que para eso tienen la responsabilidad de gobierno,
la ejercen y la llevan adelante.

En definitiva, yo diría que el Plan Doñana 2005 viene a
poner la guinda en este proceso. Es el plan más ambicioso
-y utilizo palabras de la ministra y de la portavoz socialista-
que se ha hecho sobre Doñana en toda su historia.

Recordemos que ha habido gobiernos anteriores al que
soporta el Partido Popular que han estado muchos años
gobernando y que han tenido una más que dudosa intervención
en Doñana, que ha traído consecuencias que ahora
es necesario paliar. Ahora se abre un plan, por fin, ambicioso,
importante, con medios económicos, con propuestas
técnicas concretas que va a terminar de solucionar, entre
otros, el grave incidente de Aznalcóllar.




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Por tanto, no nos queda más que felicitar a la ministra
por su densa intervención, importante, concreta, rigurosa y
la felicitamos sobre todo por la oferta de diálogo que ha
hecho a todos los grupos, oferta que desde el Grupo Popular
reiteramos diciendo, además, que éste es un proceso que
nos afecta a todos, en el que todos tenemos que colaborar,
pero con seriedad no con propuestas o con dichos como los
que se han oído aquí, que más que colaboración parecían
un trágico chiste sobre un tema que no admite ninguna tragedia
ni ningún chiste más.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra la señora
ministra.




La señora MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE
(Tocino Biscarolasaga): Tomo la palabra para responder a
los distintos portavoces de los grupos parlamentarios en el
mismo orden en el que se han pronunciado, comenzando
por responder a las observaciones de la señora Narbona,
representante del Partido Socialista. Señora Narbona, si no
se ha hecho entrar de manera oficial el P1an de regeneración
hídrica Doñana 2005 en esta Cámara le pido disculpas,
pero le quiero recordar que tuve ocasión de presentarlo
el 26 de mayo en el Senado. También se ha discutido en
distintas ocasiones a través de los medios de comunicación
y del Consejo de ministros. Eso quizá ha llevado a pensar
que aunque esta comparecencia estaba pedida con anterioridad,
hoy se podía englobar en este balance de actuaciones
y por eso no se envió de manera específica por adelantado.

Si es así, le pido disculpas. Queda en posesión de SS.SS. el
Plan de regeneración hídrica Doñana 2005 que, como digo,
fue presentado en sede parlamentaria, aunque en la otra
Cámara, el 26 de mayo de este mismo año.

En cuanto al resto de mi intervención, agradezco mucho
el interés con que la han seguido SS.SS. Quiero decir que
no es obligatorio, como saben todas SS.SS., que cuando el
Gobierno pide una comparecencia entregue un documento
por adelantado, pero la intención de esta ministra era entregar
esta documentación, igual que hicimos con el primer
tomo, que era el Plan de actuaciones. Señoría, si hubiera
empezado a funcionar esa Comisión mixta Congreso-Senado
para el Plan de actuaciones de Aznalcóllar, probablemente
nos hubiéramos evitado esta duplicidad de entregas
de informes, siempre en sede parlamentaria. Se entregan al
Senado y no al Congreso, pero han entrado en sede parlamentaria.

En cualquier caso, también queda a disposición
de SS.SS. no solamente este Plan de actuaciones que ya fue
presentado, sino el balance sobre este Plan de actuaciones,
que conoció el Senado a través de mi comparecencia a petición
propia, lo tienen hoy también SS.SS.

Dice S.S. que va a solicitar más comparecencias. Me
parece estupendo. Quiero recordar que en este balance de
actuaciones hay un apartado en el que se hace una relación
de todas las comparecencias, unas a petición propia y otras
de SS.SS., que se han ido desarrollando a lo largo de estos
meses. Por lo tanto, créame, señoría, que estamos a su
completa disposición, bien sea en esta Comisión bien en la
Comisión mixta Congreso-Senado, bien sea duplicando
intervenciones, como venimos haciendo, puesto que el
mismo derecho tiene esta Cámara que el Senado a escuchar
las explicaciones de cualquiera de los representantes
de la Administración central del Estado.

Su señoría se sorprende de que no tenga más información
sobre las causas de la rotura que los medios de comunicación.

Puedo decirle que tengo la misma información
que S.S., puesto que no le corresponde al Ministerio de
Medio Ambiente averiguar las causas de la rotura de la
balsa minera, autorizada por la Junta de Andalucía, tanto
en la Consejería de Industria como en la de Medio Ambiente.

Quizá S.S. pueda tener algún conocimiento más a través
de su grupo, en la medida en que se lo hayan podido suministrar;
información de si se han hecho estudios sobre algunas
de las causas de esa rotura.

Yo, como todas SS.SS., pendiente quedo de lo que los
peritos digan a la juez y que, en un proceso que está sub
iudice, sean las actuaciones judiciales las que nos determinen
al final cuáles han sido las causas de este accidente, de
donde, sin lugar a duda, se van a derivar también las responsabilidades.

Dice S.S. que no se ha terminado la operación de limpieza
de lodos y hace referencia a unos acopios no consolidados.

Yo me he referido a la limpieza de lodos que le
correspondía al Ministerio de Medio Ambiente en cuanto
al cauce del río Guadiamar y las márgenes del río Guadiamar.

Creo que nadie podrá entender de mis palabras que
me esté refiriendo a que se ha terminado la limpieza de los
lodos en todas las hectáreas afectadas por el vertido de
Aznalcóllar, porque he establecido cuáles eran las obligaciones
del Ministerio de retirar y limpiar esos lodos en lo
que era cauce de dominio público hidráulico. En ese sentido,
yo le he comentado -reitero lo que he dicho antes-
cómo queda pendiente de retirar una pequeña parte de los
lodos procedentes de la balsa de decantación, una vez que
parte de ellos ya han sido retirados con palas y otra parte ha
sido tratada en la planta depuradora, luego estamos hablando
de cómo precisamente en esa balsa de decantación, por
la que se interesaba S.S., se han establecido dos tipos de
tratamiento, unos, retirados con palas en esos lodos y, otros,
a través de la planta depuradora.

Dice S.S. que no le valen los análisis. Yo tengo aquí los
análisis también de las aguas retenidas en Entremuros, que
pueden quedar en eso que se ha venido en llamar charcones,
y le decía que las 1.500 hectáreas, los denominados
charcones, han sido analizadas el 21 de septiembre y los
datos demuestran que se superan los límites legales con
bastante holgura. Por tanto, también lo verá S.S., porque si
alguna cuestión se ha visto clara esta mañana -y luego
diré por qué no puedo compartir las afirmaciones de la
representante del Grupo de Izquierda Unida cuando habla
de oscurantismo y de clandestinidad- es precisamente que
no hay oscurantismo ni clandestinidad en los informes que
a la opinión pública, a través de esta información, se están
dando, una vez más en esta mañana.

Respecto a la caracterización de suelos que a S.S. le
preocupa, no voy a repetir todo lo que he tenido ocasión de
decir. Le recuerdo que S.S. puede verlo reflejado en el
«Diario de Sesiones», puesto que hay un capítulo especial
dedicado a la caracterización y descontaminación de suelos
en donde he reiterado los objetivos que se pretenden con
esta caracterización de suelos, con este análisis y, por lo
tanto, la descontaminación. He dicho que existe un cronograma



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previsto de los trabajos de descontaminación de suelos
y he comentado también de qué manera se van a financ
iar. Por lo tanto, no voy a repetir algo de lo que ya queda
constancia en el «Diario de Sesiones», pero créame que es
uno de los planes de actuación que están puestos en marcha,
tal y como he dicho en mi primera intervención
Señoría, yo no he minimizado nunca el problema ni esta
mañana ni desde mi primera comparecencia. Me he limitado
siempre -y esta mañana una vez más- a dar datos con
análisis rigurosos y científicos, análisis que no hace la
ministra de Medio Ambiente, que la ministra de Medio
Ambiente es simple portavoz de lo que los científicos y
expertos exponen como resultados de sus análisis. Le pueden
gustar o no a S.S., pero yo no hago valoración de los
análisis, me limito a transmitir los análisis. Y cuando S.S.

dice que minimizamos la situación que había en las aguas y
que se ha perdido un tiempo extraordinario en ver qué procedimiento
se ponía en marcha, he explicado también las
razones por las que S.S. entiende que se perdió un tiempo
extraordinario y me hubiera gustado escuchar a S.S. si a lo
mejor la primera vez que se tomó la decisión de poner en
marcha la depuradora hubiéramos seguido adelante sin
escuchar a cuantos científicos, entre ellos los del CSIC, que
ha citado S.S. y organizaciones ecologistas, que decían que
más que una depuradora era necesario un tratamiento químico
de esas aguas. Como tampoco queríamos decidir
sobre un tratamiento químico respecto al que no se ponían
de acuerdo más de cien científicos, estuvimos acudiendo
-en lo que usted llama pérdida de tiempo- a distintos
organismos, instituciones y universidades que nos fueron
exponiendo los diferentes procedimientos mediante los
cuales pensaban que se podría llegar a obtener unos resultados
que, además, nunca garantizaron como satisfactorios.

En algunas de las ocasiones, como en el caso de la Universidad
de Sevilla, la cuantía de ese tratamiento químico,
sin garantizar el resultado, ascendía a la nada despreciable
cifra de 3.000 millones de pesetas. Entonces, y después de
haber pedido tres informes a distintos expertos, a distintas
organizaciones, adopté personalmente la decisión de conjugar
los dos procedimientos: por una parte, el tratamiento
químico en una balsa de decantación y, por otra parte, establecer
una depuradora, en relación con la cual, en su
momento, cuando pude ponerla en marcha, el 10 de agosto,
felicité a quienes, con verdadero interés y en fechas realmente
récord, habían sido capaces de ponerla en funcionamiento.

Esta depuradora también recibió todas sus críticas.

Sin embargo, una vez que se ha visto cuál ha sido el resultado
no es que se nos haya felicitado, pero sí se ha reconocido
que cumplía con creces los límites legales y, además, como
he dicho, se ha pedido que continuara instalada allí mismo,
por si posteriormente se necesitaba de sus servicios.

En el cuadro también pueden ver la analítica de cómo
entraban en la depuradora las aguas cada uno de los días y
cómo salían una vez depuradas, y le vuelvo a decir que
estos gráficos tampoco los hace la ministra de Medio
Ambiente, sino los expertos. Aquí vienen los resultados de
todos los días, cómo salían las aguas depuradas en distintos
parámetros: zinc, magnesio, cadmio. Todo esto pueden
contemplarlo y comprobar que, cuando digo que la depuradora
funcionó, es así, sin ningún triunfalismo. Los análisis
nos muestran las puntas de contaminación con que entraban
las aguas y cómo salían una vez depuradas, razón por
la cual la Junta de Andalucía autorizó este vertido.

Se ha referido S.S. al justiprecio. Reitero lo que he
dicho, me remito a mis primeras declaraciones: se esperó
una semana a conocer cuáles iban a ser los precios que la
Junta de Andalucía estaba empezando a negociar con los
agricultores para nosotros, sobre esos precios ofertados,
establecer el justiprecio y empezar a concertar las actuaciones
urgentes de entrada de camiones e incluso de construcción
de algunos caminos que eran realmente esenciales.

En cuanto a ese juego de palabras que S.S. quiere hacer
relativo a comprar dominio público hidráulico, he de decirle
que, si se refiere al deslinde del río Guadiamar, efectivamente,
el deslinde del dominio público hidráulico del río
Guadiamar no esta hecho. No estaba hecho en el tiempo en
que S.S. tuvo responsabilidades como secretaria de Estado
y no se ha podido hacer antes de la catástrofe, lo cual no
significa que el proyecto Linde, que está en marcha, no
haya hecho ya toda una cartografía de bastantes kilómetros
no solamente del río Guadiamar, sino de los miles de kilómetros
de ríos que están todavía sin deslindar y que debe
conocer, ya que, aunque no estuviera directamente entre
sus competencias, sí estaba entre las competencias del
Ministerio en el que S.S. estuvo como secretaria de Estado.

Por tanto, he de decirle que se actuó en aquellos terrenos
que estaban siendo ocupados y en función de las valoraciones
previas que la Junta de Andalucía había empezado a
ofertar. Apartir de ahí, he de decirle que no tuvimos el más
mínimo problema, prueba de lo cual es que hemos podido
entrar para hacer esa retirada urgente de los lodos.

No le gustan a S.S. las trampas de sedimento ni el plan
de regeneración ambiental del río Guadiamar. Yo puedo
aceptar que a S.S. no le gusten y lo único que puedo decirle
es que sí parece que le han gustado al Fondo Mundial
para la Naturaleza, que nos hace un informe en el que parece
que avala las tesis existentes. También he de decirle que,
por muy buena voluntad que ponga la señora ministra, no
tengo competencia para decir cuál es la fórmula más adecuada
para regenerar el cauce del río Guadiamar y las márgenes,
pero parece que los técnicos y los científicos que así
se han pronunciado han llegado a la conclusión de presentar
un plan de regeneración que ha recibido el visto bueno
de la organización que acabo de citarles entre otras.

Se refiere S.S. a la limpieza del suelo de Entremuros.

Le reitero que en mi primera intervención he dicho que en
el primer acuerdo se estableció que era responsabilidad de
la Junta de Andalucía. Correspondía a la Administración
central del Estado la retirada de las aguas contaminadas, y
una vez que se produjera ésta, por estar precisamente en
zona de dominio privado, la limpieza de suelos era competencia
de la Junta de Andalucía. Llegado el momento, la
Junta de Andalucía no ha asumido esas responsabilidades
que se establecieron en las primeras negociaciones porque
era lo que le correspondía, y, en un gesto de buena voluntad,
la Administración central se ha comprometido también
a limpiar una parte de los suelos de Entremuros.

Me pregunta S.S. cuándo se va a finalizar, y tengo que
decirle que la limpieza de Entremuros, como usted puede
comprobar en este momento, no depende del Ministerio de
Medio Ambiente, que quiere colaborar con la Junta de
Andalucía, sino que depende también de la Junta de Andalucía



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el plazo que se dé para la limpieza de los suelos de
Entremuros e incluso depende también de la situación climatológica.

En cualquier caso, respecto a que le sorprende
a S.S. que estén agotados o comprometidos los 4.500
millones de pesetas, he de decirle que precisamente para
colaborar con la Junta de Andalucía en responsabilidades
suyas, hemos dedicado de nuestra propia financiación 600
millones de pesetas, que tendría que haber invertido la
Junta de Andalucía en la limpieza del suelo de Entremuros
y que pone el Ministerio de Medio Ambiente a través de la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Pregunta S.S. por el plan conjunto de la Unión Europea.

He dicho en mi primera intervención que una de las
condiciones que impuso la Comisión fue que presentáramos
un plan conjunto; no podía presentar un plan la Administración
y otro el Gobierno regional de Andalucía. Por lo
tanto, el plan conjunto debe ser presentado como tal ante
Bruselas. Su señoría tiene que reconocer que el problema
al final reside en el momento en el que el Ministerio de
Economía y Hacienda, una vez analizados los dos planes
de actuaciones de la Administración central y de la Junta
de Andalucía, lo presente como plan conjunto a Bruselas.

Dice que no critica que no se haya presentado, puesto que
sabe que no puede criticar al Ministerio de Medio Ambiente,
pero dice también que nos podemos encontrar con que
no existe compatibilidad de carácter ambiental, y yo tengo
que recordarle una vez más que estamos ante una cuestión
de competencias, señora Narbona. Y precisamente porque
estamos ante una cuestión de competencias, no debe preocuparse
S.S., porque de todas las competencias del Ministerio
de Medio Ambiente, entre ellas, por ejemplo, la regeneración
hídrica del parque nacional de Doñana, es la
Administración central la que tiene que ocuparse, incluida
la declaración de impacto ambiental de las obras que le
corresponde realizar. Por tanto, no puede haber ninguna
concurrencia de competencias ni ningún solapamiento con
lo que S.S. planteaba.

En cuanto a las cuestiones que tiene que presentar la
Junta de Andalucía con relación al corredor verde, como
nosotros tampoco tenemos competencias, yo no puedo opinar
sobre qué es lo que quiere hacer la Junta de Andalucía
con el corredor verde, y supongo que lo presentará en su
plan de actuaciones. Imagino que tendrá necesidad de disponer
de terrenos para hacer el corredor verde, que son
terrenos de dominio privado. Al día de hoy yo no conozco
exactamente el proyecto del corredor verde, y tengo la
impresión de que uno de los problemas que tiene la Junta
de Andalucía es que precisamente al día de hoy tampoco
sabe exactamente cuál puede ser la financiación o cómo
puede obtenerla. Por lo tanto, nosotros no intervenimos
para nada en esa idea, que nos parece buena, de la Junta de
Andalucía de establecer un corredor verde. Si por corredor
verde se entiende lo que el Ministerio de Medio Ambiente
tiene que hacer, tengo que decir que nosotros no lo hemos
denominado como tal, pero podría llamarse corredor verde,
si usted quiere, al plan de regeneración hídrica de Doñana
2005 y a todo el plan de restauración del Guadiamar que he
mencionado en mi informe. Desde luego, he dado un calendario
de las actuaciones del plan de restauración ambiental
y, además, he dicho cómo se va a financiar cada una de esas
actuaciones.

Me habla usted -y ya es muy recurrente- del solapamiento
de Doñana 2005. Señora Narbona, yo no sé si pretende
confundir a alguien todavía a estas alturas, pero lo
hemos dicho ya en muchas ocasiones y tuve alguna comparecencia
a propósito de este tema a petición del senador
que antes nos acompañaba, también de su grupo, que además
es alcalde de uno de aquellos pueblos y que conoce
muy bien cuál es el plan de desarrollo sostenible. Yo creo
que él sabe muy bien que hay una única actuación, contemplada
en el plan de desarrollo sostenible, como era la
depuradora de El Rocío, por un importe de 600 millones de
pesetas, que se incorpora en el plan de regeneración hídrica
porque no lo podíamos dejar al margen y que además se
incorpora al alza en la medida en que ya no vamos a invertir
600 millones de pesetas sino 1.000 millones de pesetas,
precisamente porque, hablando de toda la importancia del
plan de regeneración hídrica de Doñana, necesitamos una
mayor exigencia en la calidad de las aguas que la que en un
principio estaba asignada a una depuradora que estaba presupuestada
en 600 millones de pesetas. Luego, salvo esa
actuación, le vuelvo a asegurar, señora Narbona, que no
hay, por más que S.S. quiera encontrar alguna relación,
solapamiento de inversiones entre el plan de regeneración
hídrica Doñana 2005 y el plan de desarrollo sostenible.

Quería decirle también, y lo sabe S.S., que, en este
momento, dentro del plan de desarrollo sostenible, el
Ministerio de Medio Ambiente no tiene pendiente 15.000
millones de pesetas de inversión, sino que se están desarrollando
esas inversiones, que no nos quedan pendientes
15.000 millones en ese concepto; en cualquier caso, lo que
sí es cierto es que aún queda el año 1998, el año 1999 y el
año 2000 para ejecutar, a plena satisfacción, el programa
de desarrollo sostenible, pero reitero que no es el plan de
regeneración hídrica y que además tampoco coinciden las
cifras.

Dentro del plan nacional de saneamiento, nos encontramos
con las obras de El Aljarafe, que están finalizadas,
y quisiera recordarle, por no inducir a confusión, que estas
aguas no están contaminando el entorno de Doñana, como
he creído advertir decía S.S., sino que sencillamente lo
que están contaminando es el cauce del Guadiamar, por lo
que se necesita que se ponga en funcionamiento cuanto
antes. Puedo decirle que las obras están finalizadas -en
estos momentos no tengo el calendario con la fecha de la
inauguración, pero lo haré llegar a S.S.- y creo que es
importante que no ponga en duda el hecho de que no se
van a poner en marcha algunas de estas obras salvo que
existan nuevos créditos extraordinarios, porque S.S. debe
saber que, con cargo a los presupuestos del año 1998 y formando
parte de lo que es regeneración hídrica de Doñana,
correspondiente a las actuaciones que hay que llevar a
cabo como imprescindibles en el año 1998, por ejemplo,
de la ficha 1 tenemos el deslinde del Arroyo del Partido o
la redacción del proyecto de restauración hidrológica del
cauce, lo cual está hecho; es más, no solamente se ha llevado
a cabo todo ese proyecto de 125 millones de pesetas,
sino que se ha ejecutado un tramo experimental por importe
de 300 millones de pesetas.

Ala ministra que les habla, no muy favorable a inauguraciones,
y menos en esta zona donde creíamos que lo más
importante era atender la retirada de los lodos y el tratamiento



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de las aguas, no le pareció oportuno ir a inaugurar
ese tramo experimental que, por otra parte, ha funcionado a
pleno éxito. Por la misma razón, también se ha adjudicado
ya la primera fase de restauración de la marisma gallega,
por un importe de 270 millones de pesetas, lo cual quiero
recordar a S.S. que forma parte de la ficha 2. Con relación
a la ficha 8, impermeabilidad de la marisma y el estuario
del Guadalquivir, me alegra conocer, de boca de S.S., que
al final parece que no ha hecho falta esa declaración de
excepcionalidad que decía el consejero de Medio Ambiente
de la Junta de Andalucía; quizá ha comprendido el consejero
que no había que excepcionar aquello que no es obligación,
por competencias que no tiene la Junta de
Andalucía, como era la declaración de impacto ambiental
de la Montaña del Río. Como S.S. sabe y antes he dicho,
existe hasta el informe jurídico del Ministerio de Medio
Ambiente que, sobre la base de una sentencia del Tribunal
Constitucional a la que antes me he referido, dice que aquellas
declaraciones de impacto ambiental que han de hacer
referencia a obras que hace la propia Administración general
del Estado, cualquiera que sea la ubicación de las mismas,
corresponden a la Administración central. Por esa
razón no hacía falta esa declaración de impacto ambiental
que la Junta de Andalucía, en boca de su consejero de
Medio Ambiente, decía que no teníamos y que de momento
nos denegaba.

En aras de la buena voluntad y del consenso tengo que
decir que por querer lograr ese consenso que jurídicamente
no era necesario hemos perdido unos días; esperemos que
no tengan importancia y que se llegue a tiempo, reanudando
de inmediato las obras de ese muro que va a evitar que
puedan entrar arrastres en el parque nacional de Doñana, lo
que hasta ahora no ha ocurrido. Pero esto también es conocido
a través de los medios de comunicación: que era la
Junta de Andalucía la que ponía esas pegas. Podíamos
haber seguido adelante, pero en aras del consenso hemos
preferido no continuar esas obras y esperar a tener esa autorización,
aunque innecesaria; por lo menos, el consentimiento
que S.S. acaba de poner en nuestro conocimiento y
que parece que, con sentido común, no van a tener que llevar
a la junta de gobierno de hoy martes, tal y como el coordinador
nos había anunciado la semana pasada.

Pregunta S.S. qué va a ocurrir con la Agenda 2000.

Señoría, yo tampoco sé qué va a ocurrir con la Agenda
2000. En este momento es una incógnita, se está negociando
a nivel de Unión Europea la financiación de la Agenda
2000. Por lo tanto, lo que nosotros esperamos es que, habida
cuenta de que siempre van a ser necesarios esos proyectos
y esas obras de regeneración y de recuperación ambiental,
y teniendo en cuenta la especial sensibilidad que existe
hacia la riqueza, hacia el patrimonio natural de toda la
humanidad que presenta el parque nacional de Doñana, no
ponemos en este momento en tela de juicio la posibilidad
de que la segunda parte del plan de actuaciones de la regeneración
hídrica de Doñana, del plan Doñana 2005 que
acabo de presentar a SS.SS. en esta mañana, en la parte que
no puede ser cofinanciada, porque no hay tiempo, hasta el
año 2000, sea cofinanciada en los años siguientes, porque,
como digo, estamos hablando de auténticos proyectos
ambientales que estamos seguros que la Unión Europea,
sobre todo tratándose del parque nacional de Doñana, no
va a escatimar en esos fondos. Por lo tanto, seguimos pensando
en que la confirmación será un hecho, y lo que tiene
que hacer la Administración central es precisamente dedicar
la parte de cofinanciación que le corresponde año tras
año en cada uno de los presupuestos, a partir, también, del
año 2000.

He escuchado a la señora Aramburu con suma atención.

Permítame que no comparta todos los calificativos que ha
puesto a mi comparecencia: falta de respeto, clandestinidad,
que no quiere crear alarma social. Yo creo, señoría,
que a pesar de este tipo de afirmaciones, sobre todo diciendo
que no hay rigor, que no hay seriedad, que no hay transparencia,
los hechos son tozudos. Permítame que le diga
que no es que S.S. no quiera crear alarma social, sino que
pasados los hechos de estos meses, y sabiendo con qué sentido
de responsabilidad han actuado tanto la Junta de Andalucía
como la Administración central del Estado (no hemos
dado por terminado absolutamente nada con afán triunfalista,
sino que hemos dicho por parte de la Administración
central cómo se han retirado los lodos, cómo se han tratado
y extraído esas aguas contaminadas que han estado retenidas
durante estos meses y cómo hemos puesto en marcha
los siguientes planes que estaban previstos en el plan de
actuaciones), yo creo que la población, al día de hoy, está
bastante tranquila, respecto de cuál es la situación real
consecuencia
de la catástrofe de Aznalcóllar. Quizá por eso no
creo que S.S. pueda crear alarma social.

Me habla usted del sentido de responsabilidad política,
de dejación de competencias. Tengo que remitirme una vez
más a los hechos, a la enumeración de todos los datos que
se han puesto en conocimiento de SS.SS., que conoce la
opinión publica, que conocen los habitantes de la zona, en
cuantas visitas he tenido oportunidad de hacer desde el día
25 de abril de este mismo año, que no he escatimado,
puedo asegurárselo, y que han sido realmente gratificantes
porque he encontrado una gran disposición al diálogo y al
conocimiento de los datos en cada uno de los habitantes o
de los representantes de los habitantes de las zonas con los
que me he podido reunir en reiteradas ocasiones. Le aseguro
que en ese sentido, no comparto sus afirmaciones de que
aquello sea una cloaca y que las lluvias van a aumentar esa
situación.

Eso no habría sido posible si no se hubiera actuado con
la diligencia y con la rapidez necesarias.

Quiero decirle que supongo que el informe al que S.S.

se está refiriendo es el mismo que tengo yo, de 23 de septiembre,
firmado además por su presidente, y que en los
análisis que hace dice precisamente la situación que se ha
producido en los metales no preciosos de los que hablaba
S.S., que, sin duda, se refería a los metales pesados. Habla,
por ejemplo, de los pozos que fueron afectados por la riada
tóxica, que continúan teniendo un nivel alto de metales
pesados, aunque este nivel ha decrecido ligeramente. Y
añade cómo en los pozos en los que la contaminación inicial
fue ligera las concentraciones de metales pesados han
descendido hasta niveles normales inferiores a los permitidos
por las aguas potables, recomendando continuar el control
periódico del contenido de metales pesados de todos
los pozos susceptibles de haber sufrido contaminación.

Creo haber podido contestar, antes de que S.S. me lo
preguntara, con ese plan de seguimiento y de actuaciones



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que tenemos previsto no solamente desde el Ministerio de
Medio Ambiente, sino que hemos firmado un convenio,
como les he dicho a SS.SS., de seguimiento de aguas superficiales
y de aguas subterráneas y lo estamos siguiendo yo
le diría que al pie de la letra, aunque quizás nos habíamos
adelantado, puesto que el informe es de septiembre y todo
esto está previsto con anterioridad, pero para que vea que
estamos actuando de una forma realmente coordinada con
el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

En cuanto a la chapuza de la retirada de los lodos, de la
que también ha hablado S.S., me remito asimismo al informe
del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el
cual establece, como no puede ser de otra forma, el impacto,
las tareas de extracción y retirada de los lodos sobre la
calidad del aire mientras se ha ido haciendo dicha retirada
de los lodos. Establece las razones por las cuales se produce
y a continuación añade, y así termina el informe, que,
una vez finalizadas las obras de extracción, los niveles
tanto de partículas como de metales han descendido drásticamente.

Por tanto, yo, sin ningún triunfalismo, y siendo nada
más que portavoz de lo que los científicos dicen, quiero
reiterar los datos de los informes científicos que aquí han
sido mencionados y decir que esos informes del CSIC se
han ido haciendo públicos cada vez que el Consejo Superior
de Investigaciones Científicas los ponía en marcha.

Les recuerdo una vez más que, en el plan de actuaciones
que establece el Gobierno el 22 de mayo, precisamente es a
iniciativa del Gobierno cómo se contrata al Consejo Superior
de Investigaciones Científicas para que haga todo este
seguimiento y la evaluación de todos los daños. O sea, que
no es que de repente haya alguien a quien se le ocurre que
los científicos deben decir algo, sino que en el plan de
actuaciones a la Administración central, a través del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, se le encarga
que haga estas evaluaciones. Éste es el séptimo informe, el
último que tenemos, de 23 de septiembre, y se han hecho
todos absolutamente públicos por la persona responsable
del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que,
cada vez que tenía un informe, hacía una rueda de prensa
para darlo a conocer precisamente en Sevilla.

Al señor Companys, de Convergència i Unió, le agradezco
sus palabras también y estoy de acuerdo en que,
efectivamente, el seguimiento de la exposición se hubiera
podido hacer mejor si ustedes hubieran tenido el documento
con anterioridad. Por tanto, les digo que pueden cotejar
mis palabras y, sobre todo, no solamente las palabras. Yo
quiero decir que, cuando en el «Diario de Sesiones» estas
palabras quedan escritas, aquí habrá de todo menos clandestinidad,
aquí hay auténtica transparencia y cuando en
esas palabras, en la mayoría de los casos, no se están
haciendo juicios de valor, sino que me estoy limitando a
poner en conocimiento de SS.SS. los análisis y los datos,
una cosa es que ustedes no tuvieran con anterioridad estos
cuadros y otra muy distinta es que los vayan a tener a partir
de este momento para que SS.SS. puedan cotejar mis palabras
con el rigor de estos datos. Yes cuanto quiero decirle.

En cualquier caso, permítame que le diga que no comparto
su afirmación, aunque sé que dio mucho que hablar
al principio, de la lenta actuación de las administraciones.

En ese balance, el cual van a poseer también SS.SS., va a
darse cuenta de que existe un índice cronológico de actuaciones.

Ylo que voy a decir a continuación no es invención
mía. La propia comisaria de Medio Ambiente de la Unión
Europea felicitó a las administraciones por la rapidez de las
actuaciones y llegó a decir inclusive que no consideraba
necesaria su visita a la zona por cómo habían actuado las
administraciones, con diligencia y prevención, lo cual
había evitado catástrofes mayores.

En alguno de los informes -hoy no se han citado, pero
sí al Consejo Superior de Investigaciones Científicas-
consta la felicitación expresa del Consejo por la rapidez y
el tipo de actuaciones que se pusieron en marcha desde los
primeros momentos, pasada ya toda aquella situación de
cierta confusión, reflejada a través de los medios de comunicación,
que pudo llegar a la opinión pública. Por tanto,
por el índice cronológico de actuaciones, pueden ver todas
SS.SS. cómo el 3 de mayo, es decir, a la semana, se inició
la recogida de los lodos.

Usted se refirió al 1 de julio y ese día se empezó a depurar
las aguas retenidas. Hasta esa fecha no es que se estuviera
de brazos cruzados, sin hacer nada, sino que si la
catástrofe se produce el fin de semana del 25 de abril, el
siguiente fin de semana los presidentes de coordinación de
esa comisión gestora de ambas administraciones, el presidente
Chaves y la ministra de Medio Ambiente, acudimos
a la primera retirada de lodos.

Me pregunta S.S. por el responsable del causante del
daño. Ya me he referido anteriormente a que no se trata de
un problema que pueda resolver la ministra de Medio
Ambiente. Por lo tanto, los procesos judiciales que están en
curso serán los que definan las responsabilidades. A partir
de ahí se podrán depurar todo tipo de responsabilidades.

En cuanto a la reanudación de las actividades de la
empresa Bolidén, igual que S.S., conozco por la prensa
algunas afirmaciones de los responsables de dicha empresa
en las que dicen que quieren reanudarlas cuanto antes.

Yo tengo que decirle lo mismo que en otras ocasiones he
reiterado: no está en las competencias del Ministerio de
Medio Ambiente, no lo estuvo entonces, puesto que las
competencias están transferidas desde el año 1982 («Boletín
Oficial del Estado» de marzo de 1983) a la Junta de
Andalucía. Al igual que se autorizó la apertura en los años
1995 y 1996, con declaración de impacto ambiental y
recrecimiento de esa balsa minera por la Consejería de
Industria y Trabajo de la Junta de Andalucía, como era
propio de una administración autonómica la declaración
de impacto ambiental, no tuvo que hacerla la Administración
central del Estado, sino que la hizo la Consejería de
Medio Ambiente. Por lo tanto, por la misma vía, tendrá
que ser la Consejería de Industria y Medio Ambiente de la
Junta de Andalucía quien autorice definitivamente la reapertura
de la mina con la previa declaración de impacto
ambiental.

No puedo aceptar que las zonas sembradas vayan a
cubrir el 75 por ciento de lodos que quedan en el río Guadiamar,
si es que le he entendido bien en su afirmación. A
la vista están los datos que demuestran que esos lodos se
han retirado, que esas aguas han sido depuradas. Existe esa
pequeña parte de lodo en la balsa de decantación que se
sigue retirando. La depuradora puede seguir funcionando
de manera intermitente, por si la llegada de lluvias torrenciales



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nos obligara a poner en funcionamiento nuevamente
esa depuradora. Por tanto, le aseguro que no ha habido en
mis palabras ni en los hechos que he comentado ningun
triunfalismo, porque es mucho lo que llevamos invertido,
son muchas las actuaciones que hemos puesto en marcha
con enorme esfuerzo desde el primer día y todavía es
mucho lo que queda por hacer en los planes que tenemos
puestos en marcha y que he comentado con anterioridad.

Por último, aunque no es directamente motivo de esta
comparecencia, pide S.S. un plan de inversión conjunto
para todos los parques nacionales. Debo decirle que los
Presupuestos Generales del Estado tienen una partida de
inversión de conjunto para los parques nacionales. Como
S.S. sabe, puesto que ya ha entrado en vigor la nueva ley de
parques nacionales, se establece una cogestión y serán precisamente
las comisiones mixtas las que tendrán la corresponsabilidad
de asignar a cada parque nacional la cuantía
que le corresponde y a qué tipo de actuaciones, año por
ano, se van a dedicar.

Agradezco sinceramente las palabras del representante
del Partido Popular porque creo que han aclarado mucho
no solamente este informe, sino también la necesidad de
elaborar un plan de actuaciones y haber hecho hoy un
balance.

Por tanto, le agradezco sus palabras y he de decir que
estoy completamente de acuerdo con que aquí no hemos
terminado, sino que las actuaciones continúan y que los
SS.SS.- un seguimiento muy exhaustivo de cómo se van
a ir cumplimiento esos plazos.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora
ministra.

En nombre de la Comisión, le agradezco su presencia y
su comparecencia aquí. (La señora Narbona Ruiz pide la
palabra.)
Señora diputada, esta Presidencia entiende que no hay
motivos para reabrir el debate, si usted interviene, volvería
a reanudarse. Ésta es una comparecencia a título informativo
y así hay que entenderla.




La señora NARBONARUIZ: Lo siento, pero, en primer
lugar, el portavoz popular me ha aludido directamente y,
aunque sólo fuera por alusiones tendría derecho a un turno,
pero si la Presidencia no quiere que se reabra el debate, simplemente
diré que cuando la ministra lea el «Diario de Sesiones»
verá que no ha contestado a algunas de las preguntas
que le he formulado. Por tanto, le ruego que las conteste.




El señor PRESIDENTE: Esta Presidencia estima que
no es oportuno y no procede reabrir de nuevo el debate.

Les comunico que, tal y como ha informado la señora
ministra, el informe relativo al Plan de Doñana está a disposición
de la Comisión para que SS.SS. puedan hacer las
oportunas consultas.

Muchas gracias, señoras y señores diputados.

compromisos que he asumido ante SS.SS. y que
quedan Se levanta la sesión.

reflejados en el «Diario de Sesiones», con
calendarios concretos,
van a permitir -fíjense que fácil se lo pongo a
Eran las dos y cinco minutos de la tarde.