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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 473, de 28/05/1998
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL



CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1998 VI Legislatura Núm. 473



DEFENSA



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. ALEJANDRO MUÑOZ-ALONSO Y LEDO



Sesión núm. 27



celebrada el jueves, 28 de mayo de 1998



ORDEN DEL DIA:



Comparecencia del señor Subsecretario de Defensa (Menéndez Menéndez),
para informar sobre:



-- Previsiones del Gobierno en relación con el futuro de la psicología
militar. A solicitud del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i
Unió) (Número de expediente 212/001186) (Página 13611)



-- Situación de la mujer en las Fuerzas Armadas. A solicitud del Grupo
Socialista del Congreso (Número de expediente 213/000566) (Página 13615)



Preguntas:



-- Del señor Fernández de Mesa Díaz del Río (Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso), sobre medidas para asegurar la asistencia
sanitaria del personal militar y de sus familiares que residan en
Barcelona, tras el cierre del Hospital Militar de esta ciudad (Número de
expediente 181/001285) (Página 13615)



Página 13610




-- Del señor Gutiérrez Molina (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre recomendaciones contenidas en la guía de coordinación,
evaluación y gestión de los servicios de medicina interna (Número de
expediente 181/001308) (Página 13616)



-- Del señor Borreiros Fernández (Grupo Socialista del Congreso), sobre
previsiones acerca de la integración definitiva de los oficiales de la
antigua escala de complemento en la escala que por ley corresponda
(Número de expediente 181/001408) (Página 13616)



-- De la señora Rivadulla Gràcia (Grupo Parlamentario Mixto), sobre:



* Medidas para incentivar la presentación de solicitudes de las
plazas de tropa y marinería profesional convocadas por el Ministerio de
Defensa, así como razones para que no se incluya el abono de la comida a
los futuros soldados profesionales (Número de expediente 181/001454)
(Página 13619)



* Opinión del Gobierno acerca de la brevedad del plazo de
presentación de solicitudes a la convocatoria de plazas de tropa y
marinería profesional (Número de expediente 181/001455) (Página 13619)



* Ausencia de plazas de tropa del Ejército de Tierra en la
Península en la última convocatoria del Ministerio de Defensa (Número de
expediente 181/001456) (Página 13619)



* Opinión del Gobierno acerca de la suficiencia de la mera
publicación en el «Boletín Oficial del Estado» (BOE) de la convocatoria
de plazas de tropa y marinería profesional para fomentar la presentación
de solicitudes y el consiguiente impulso de la profesionalización de las
Fuerzas Armadas (Número de expediente 181/001457) (Página 13619)



* Motivos por los que no se han realizado campañas publicitarias
de la convocatoria de plazas de tropa y marinería profesional (Número de
expediente 181/001458) (Página 13619)



* La forma en que el Ministerio de Defensa ha obtenido el listado
de potenciales aspirantes a ingresar en el Ejército, así como condiciones
en que va a ser facilitado a la empresa que resulte adjudicataria del
concurso para realizar la campaña publicitaria de la tropa profesional
(Número de expediente 181/001505) (Página 13623)



* Medidas para el escrupuloso cumplimiento de todas las
previsiones de la Ley orgánica 5/1992, en cuanto al tratamiento de los
datos de carácter personal que componen el listado que va a facilitarse a
la empresa que resulte adjudicataria del concurso para realizar la
campaña publicitaria de la tropa profesional (Número de expediente
181/001506) (Página 13623)



-- Del señor Gutiérrez Molina (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre criterios seguidos para el acceso a la oferta de empleo
en las Fuerzas Armadas, para el ingreso en los centros docentes militares
de formación y de acceso a militar de empleo para el año 1998 (Número de
expediente 181/001520) (Página 13626)



-- Del mismo señor diputado, sobre inclusión dentro de los presupuestos
para alcanzar la plena profesionalización de las Fuerzas Armadas de las
cantidades necesarias para mejorar paulatinamente la calidad de la
alimentación de los soldados (Número de expediente 181/001521) (Página 13626)



-- De la señora Calleja de Pablo (Grupo Socialista del Congreso),
sobre:



* Modificaciones y adaptaciones introducidas para que las
instalaciones militares permitan la convivencia en términos de igualdad
de hombres y mujeres en el seno de las Fuerzas Armadas (Número de
expediente 181/001578) (Página 13627)



* Estudio de las dificultades que se derivan de las
características actuales de los sistemas de armas para la incorporación
de la mujer a los destinos y puestos de las Fuerzas Armadas (Número de
expediente 181/001579) (Página 13627)



* Introducción en los pliegos de condiciones técnicas de los
contratos para la adquisición de los sistemas de armas de las
determinaciones necesarias para que resulten ergonómicamente adecuados a
las características físicas de la mujer (Número de expediente 181/001580)
(Página 13627)
* Estudio de las dificultades que se derivan de la situación
actual de las instalaciones militares para la incorporación plena de la
mujer a las Fuerzas Armadas en términos de igualdad con los militares
varones (Número de expediente 181/001581) (Página 13627)



Página 13611




-- Del señor Moragues Gomila (Grupo Socialista del Congreso), sobre:



* Centros veterinarios que tienen las Fuerzas Armadas (Número de
expediente 181/001527) (Página 13630)



* Centros farmacéuticos y laboratorios que se mantienen en el
Ministerio de Defensa tras la aplicación del Plan Norte (Número de
expediente 181/001528) (Página 13630)



* Centro hospitalario existente donde se desarrollen
investigaciones o estudios relacionados con las necesidades de la sanidad
militar (Número de expediente 181/001529) (Página 13630)



* Hospitales militares que han quedado operativos para uso de las
Fuerzas Armadas (FAS) y sus necesidades logísticas, tras la aplicación
del Plan Norte (Número de expediente 181/001530) (Página 13630)



* Excedencias o situaciones especiales de jornada facilitadas por
cuidado de hijos a personal militar que lo haya solicitado desde el año
1992 (Número de expediente 181/001531) (Página 13630)



* Bajas por maternidad que se han solicitado y otorgado desde la
integración de la mujer en las Fuerzas Armadas (FAS) (Número de
expediente 181/001532) (Página 13630)



Se abre la sesión a las cuatro y treinta y cinco minutos de la tarde.




COMPARECENCIA DEL SUBSECRETARIO DE DEFENSA (MENENDEZ MENENDEZ) PARA
INFORMAR SOBRE:



--PREVISIONES DEL GOBIERNO EN RELACION CON EL FUTURO DE LA PSICOLOGIA
MILITAR. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO CATALAN (CONVERGéNCIA I
UNIO) (Número de expediente 212/001186).




El señor PRESIDENTE: Señorías, vamos a dar comienzo a esta sesión de la
Comisión de Defensa que aparentemente, y a juzgar por el orden del día,
era una sesión cargada de cuestiones, pero que, una vez que la analizamos
con más detalle, vemos que se pueden agrupar algunos puntos, y así lo
vamos a hacer, con lo cual espero que sea más llevadera para todos.

Además, informo ya a la Comisión de que han quedado retirados los puntos
2 y 4 del orden del día, una comparecencia sobre la situación de la mujer
en las Fuerzas Armadas y una pregunta del diputado señor Gutiérrez
Molina, con lo cual vamos a comenzar la sesión con el punto primero, que
es la comparecencia del subsecretario de Defensa ante la Comisión para
informar sobre las previsiones del Gobierno en relación con el futuro de
la psicología militar. Es una comparecencia solicitada por el Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió).

Para responder a esta comparecencia, tiene la palabra el señor
subsecretario de Defensa, a quien damos la bienvenida, una vez más, a la
Comisión.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Muchas gracias,
señor presidente. Es una satisfacción, como siempre, comparecer ante esta
Comisión.

Creo que merece la pena, para hablar de la psicología militar, ubicarnos
en dos planos. El primero saber dónde estamos en este momento y cuál es
el antecedente histórico y, el segundo, establecer cuáles son los
parámetros a los que va a responder la política del Gobierno en este
sentido.

El servicio de psicología de las Fuerzas Armadas fue creado en el año
1997 y funciona desde entonces de una manera coordinada, con una jefatura
que está en el órgano central, dependiendo de la Secretaría General
Técnica, y con una serie de unidades, centros regionales y gabinetes de
psicología distribuidos a lo largo de los diferentes ejércitos y de todo
el territorio nacional.

Las áreas de actuación más relevantes que hasta la fecha ha venido
desarrollando con carácter habitual afectan a selección de personal,
ingreso en centros docentes militares, servicio militar obligatorio,
tropa y marinería profesionales, estudios psicosociales e investigaciones
de esta naturaleza, así como formación y apoyo a la enseñanza en materias
cercanas al terreno de la psicología. Para ello, este servicio cuenta en
la actualidad con 155 psicólogos militares, en los tres ejércitos, de
procedencia muy diversa.

Existen psicólogos en la escala superior, oficiales que, tras finalizar
sus estudios militares, obtuvieron la licenciatura en psicología
--aproximadamente un 5 por ciento de estos 155--; en la escala media, que
son oficiales en su mayoría procedentes de la escala de complemento con
titulación de psicología, que representan, después de integrarse en la
escala media, aproximadamente el 20 por ciento del servicio; suboficiales
en la escala básica, que representan en este momento un 1 por ciento; y
militares de empleo, que son en este momento psicólogos con empleo
temporal en las Fuerzas Armadas, que representan la mayoría del
contingente, el 74 por ciento aproximadamente. Por tanto, podemos decir
que la situación se caracteriza, desde el momento de su creación, por la
gran heterogeneidad de la procedencia de los componentes del servicio y,



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por otro lado, por una deficiente unidad de doctrina a la hora de
resolver los problemas que la psicología tiene planteados.

Desde este escenario, ¿hacia dónde quiere avanzar el Gobierno? En primer
lugar, como SS. SS. conocen perfectamente como protagonistas esta mañana
de la aprobación en el Pleno de esta Cámara del futuro modelo de Fuerzas
Armadas profesionales, una Fuerzas Armadas profesionales con un número
máximo, en el caso de los militares de tropa y marinería, de 120.000, más
los cuadros de mando correspondientes, requieren de una política de
personal mucho más intensa en todos los aspectos, atención mucho más
individualizada a la carrera de cada uno de sus componentes, y mucho
cuidado en aspectos que se integran globalmente en el concepto de
psicología industrial, selección, etcétera. Por tanto, la psicología
tiene la importancia suficiente como para, frente a este planteamiento
histórico en que tenemos hombres que dedican parte de sus horas al
trabajo de psicología, con la capacidad técnica necesaria, en algunos
casos muy significativa y de gran prestigio, y otras horas de su trabajo
a desarrollar cometidos militares más operativos en sentido estricto,
tener hombres que dediquen todas las horas del día al desarrollo de las
tareas de psicología.

Para hacerlo, en el anteproyecto de ley que pronto conocerá esta Cámara,
sobre profesionalización de las Fuerzas Armadas, que integra las
modificaciones necesarias en la ley de personal y en otros textos, se
contempla la modificación en el cuerpo de Sanidad para que se cree el
cuerpo de Sanidad y Psicología militar en el que se integrarían todos los
psicólogos militares, lo cual supondría en el futuro, a través del
correspondiente desarrollo reglamentario, una vez que estuviera aprobada
la norma legal, la convocatoria de las plazas correspondientes de
psicología con tiempo de dedicación plena. Por otra parte, en ese
anteproyecto se establecen también mecanismos para que los militares que
en este momento desarrollan tareas en el servicio de psicología puedan
optar, a través de determinados mecanismos, por dedicar el resto de su
vida profesional a la psicología militar en sentido estricto o, por el
contrario, permanecer libremente en las escalas y cuerpos de procedencia.

En resumen, señorías, el Gobierno considera que la psicología militar
tiene cada vez más importancia, sobre todo si vamos camino de unas
Fuerzas Armadas profesionales, y pretende su reforzamiento mediante dos
instrumentos fundamentales: la ubicación de su encuadramiento claramente
dentro del cuerpo de Sanidad y de Psicología militar, de un lado, y la
plena dedicación de todos los hombres que desarrollen esta tarea a
actividades exclusivamente de psicología, por otro.

Me gustaría decir que, cuando estoy hablando de las Fuerzas Armadas
profesionales, no me refiero solamente, por supuesto, a los miembros de
la marinería y de la tropa, sino que me refiero también a los cuadros de
mando. Como SS. SS. conocen perfectamente, hace aproximadamente un año se
produjo un desagradable incidente que condujo a la muerte de un soldado
como consecuencia de la presunta ebriedad de un sargento. Consecuencia de
aquello fue, aparte de otras medidas que se pusieron en marcha y que
están incardinadas en el proyecto de ley de disciplina, que también la
Cámara ha conocido esta mañana, la creación de una comisión para buscar
los mecanismos necesarios, de carácter preventivo sobre todo, frente a
este tipo de situaciones. Una de las conclusiones primeras de esa
comisión es precisamente la necesidad de generalizar periódicamente algún
tipo de análisis psicotécnico que nos permita prevenir cualquier tipo de
conducta de esta naturaleza, por tanto, los riesgos que se derivan de tal
conducta. En ese sentido, también la psicología militar va a tener un
protagonismo fundamental.

En resumen, señorías, de lo que se trata es de dar carta de naturaleza
plena a la psicología como una necesidad de las Fuerzas Armadas y dotarse
de los mejores hombres posibles para desarrollar esa tarea a tiempo
completo, estableciendo para ellos una carrera dentro de la estructura de
cuerpos y escalas de las Fuerzas Armadas.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Catalán de Convergència i Unió,
solicitante de la comparecencia, tiene la palabra el señor Campuzano.




El señor CAMPUZANO I CANADéS: El Grupo Parlamentario Catalán planteó esta
petición de comparecencia del ministro, en este caso del subsecretario,
precisamente en el momento en el que se habían producido los lamentables
hechos a los que hacía referencia el propio subsecretario y, en paralelo,
en un proceso en el que profesionales del ámbito de la psicología militar
manifestaban algunas preocupaciones en relación a su futuro. El Grupo
Parlamentario Catalán, específicamente el diputado que les habla, en su
condición de parlamentario en el Parlamento de Cataluña entre 1992 y
1995, había tenido ocasión de interesarse por algunos procesos vinculados
a situaciones que se habían producido en las Fuerzas Armadas que ya le
habían suscitado algunas dudas en relación al funcionamiento de la
psicología militar.

Estos dos hechos, el lamentablemente conocido como el incidente Miravete
y el hecho de esta inquietud que reflejaban estos profesionales, han
llevado a nuestro grupo a plantear este debate en el seno de la Comisión.

Lo cierto es que hoy, cuando se produce esta comparecencia, informaciones
publicadas en prensa y que nuestro grupo parlamentario ha podido conocer
de manera directa por el Gobierno nos indican que existe una voluntad de
reconocer la importancia de la psicología militar en el proceso que ahora
se ha iniciado y desde la perspectiva de la profesionalización de las
Fuerzas Armadas. Creo que el anuncio que hace el subsecretario de
creación de este cuerpo de Sanidad y Psicología es importante, porque
supone reconocer la importancia que va a tener todo este ámbito, tanto en
lo que hace referencia al acceso a la condición de militar como después
en las propias actividades que se desarrollen en el seno de las Fuerzas
Armadas. Nos consta, por ejemplo, que existe una valoración positiva de
la actuación de los psicólogos en la definición de los contingentes que
son enviados al escenario de Bosnia, especialmente a los oficiales y
suboficiales que participan en estas operaciones. Es evidente, por tanto,
que en esta operación de importancia



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extrema que supone que tenemos que tener un personal profundamente
especializado, el perfil psicológico de estos profesionales se debe
ajustar al desarrollo de sus actividades.

Por tanto, de entrada, compartimos esta necesidad de que se cree este
cuerpo de Sanidad y Psicología y que se dote de los medios suficientes
para poder desarrollar de manera eficaz sus actividades. El hecho de que
buena parte de estos profesionales puede dedicarse íntegra y únicamente a
realizar estas actividades es también importante. Esta misma semana,
hablando con profesionales de este ámbito, mostraban como elemento de
preocupación tener que compaginar actividades como psicólogos y
estrictamente operativas, como también ha dicho el subsecretario.

Es evidente que el número de psicólogos para un contingente humano tan
especializado y tan grande, 155 psicólogos --a nuestro grupo le constaban
149, pero estamos hablando de cifras muy parecidas--, nos parece escaso
para la cantidad de hechos a los que seguramente tienen que hacer frente.

Por tanto, compartimos esta necesidad de potenciar la psicología militar,
estaremos atentos al debate parlamentario que suscitará la tramitación de
la ley y, sobre todo, observaremos con detenimiento cómo se desarrolla
esta política.

También queremos mostrarle nuestra preocupación, aunque lo ha mencionado
en parte en su intervención sería importante que ampliara la información,
por cómo van a quedar estos militares de empleo, muchos de los cuales han
mostrado su inquietud sobre el hecho de que, queriendo desarrollar una
carrera profesional en el ámbito de la psicología militar, su condición
de militares de empleo, con las limitaciones de sus renovaciones de
contratos, les podría afectar. Siendo éste el colectivo más numeroso de
psicólogos y el que, por otro lado, hasta ahora ha permitido que estas
funciones se puedan desarrollar, nos gustaría que el señor subsecretario
nos informara específicamente sobre las previsiones del anteproyecto
respecto a la consolidación laboral de estos militares de empleo.

Nada más.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean intervenir en el debate? (Pausa.)
Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor Moragues.




El señor MORAGUES GOMILA: Podemos compartir muchas de las cuestiones que
ha explicado el subsecretario en cuanto a la necesidad de reordenar o
reorganizar los servicios de psicología de las Fuerzas Armadas. De todas
maneras, querría poner sobre la mesa un par de dudas que se nos plantean,
al hilo precisamente de las informaciones que tenemos sobre la nueva ley
de la función militar. Una cuestión que no ha quedado clara y que nos
gustaría que el subsecretario pudiese profundizar sobre ella es el tema
de las integraciones en la futura escala.

Está claro que ya existe un cuerpo de Psicología militar en las Fuerzas
Armadas, que funciona en base, entre otros títulos, al diploma de
psicología militar del personal que está destinado en el servicio de
Psicología de las Fuerzas Armadas, pero también hay una serie de miembros
de las Fuerzas Armadas que tienen la titulación requerida, pero no poseen
la diplomatura que conceden las propias Fuerzas Armadas. Me gustaría
saber de qué forma se pretende integrar a este personal, si se va a
producir una integración distinta para el personal que ya tiene el
diploma de psicología militar o si va a tener preeminencia en la
integración el personal que dispone de la titulación universitaria, pero
que no tiene experiencia en psicología militar. Esta es una cuestión.

La otra cuestión que querría plantear es el tema de la integración de los
suboficiales. Parece ser que en el nuevo cuerpo de Sanidad y Psicología
se va a crear una escala superior, en la que no tienen cabida los
miembros de la escala básica, algunos de los cuales forman parte de la
psicología militar desde la creación del servicio. Estos miembros de la
carrera militar tienen, como es natural, los requisitos universitarios
pertinentes, algunos incluso son doctores, y están preocupados, como es
obvio, porque querrían saber si en la futura creación de este nuevo
cuerpo van a quedar integrados o no y en qué condiciones.

De todas formas, y coincidiendo con el portavoz de Convergència i Unió,
quedamos a la espera de la tramitación de la ley y del futuro debate que
la nueva ley de la función militar va a suscitar.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Gutiérrez Molina.




El señor GUTIERREZ MOLINA: Señorías, en primer lugar deseo agradecer al
señor subsecretario su comparecencia hoy aquí y la información que nos ha
dado, no sólo por ser amplia y detallada, sino porque ha dejado claras
las previsiones del Gobierno en relación con el futuro de la psicología
militar.

A mí me interesaría, señor presidente, señalar tres aspectos
fundamentales de lo expuesto por el señor subsecretario en la
comparecencia. No sólo ha sido importante el anuncio de la creación del
cuerpo específico de Sanidad y Psicología militar, sino que ha habido
unos aspectos fundamentales que el señor subsecretario ha tocado.

El primero de ellos, la importancia de la psicología militar en cuanto
que va ligada a la política de personal, no sólo por la importantísima
misión que va a tener la política de personal en la futura
profesionalización de las Fuerzas Armadas, sino porque, como sabemos los
que por nuestro devenir profesional hemos estado ligados a entidades
gestoras o a ministerios, la política de personal es fundamental para el
buen engranaje de los mismos. Muchas veces hemos notado un déficit, en
cuanto a coherencia y energía en su actuación, en la política de personal
de los distintos ministerios, que es fundamental para la buena marcha de
los mismos.

Nos parece bien que la psicología militar esté íntimamente ligada a la
política de personal, no solamente por la atención personalizada que el
señor subsecretario ha hecho notar en la comparecencia de esta tarde,
sino por los aspectos



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de la denominada psicología industrial, a los que también ha hecho
mención a lo largo de su exposición.

En segundo lugar, destacaría la preocupación, compartida por otros
portavoces, por la heterogeneidad, por la distinta extracción de los
diferentes psicólogos militares. No me voy a entretener, para no ser
excesivamente prolijo en la exposición, en la extracción de los distintos
psicólogos militares, de las distintas escalas que acceden al actual
modelo de conformación de la psicología militar. Estamos absolutamente de
acuerdo en que esta heterogeneidad en el encuadramiento de todos los
psicólogos militares en cuerpos, en escalas, como se ha señalado aquí,
incide negativamente en la eficacia general del servicio, puesto que
impide algo tan necesario en cualquier función como la dedicación
exclusiva. Nosotros somos partidarios de la dedicación exclusiva no
solamente en este ámbito, sino en cualquiera. Por lo tanto, estamos de
acuerdo en que no es fácil comprender ni explicar que una misma persona
pueda ejercer con garantías dos funciones por lo general muy distintas y
con frecuencia absolutamente contradictorias en sus objetivos.

Nosotros compartimos esta preocupación, puesto que también resultaría
difícil justificar, por ejemplo, que un médico militar se viese obligado
a alternar el ejercicio de la medicina con el mando de cualquier otra
función militar, como el de una batería o de cualquier otra estructura
militar. El psicólogo militar, tal como está conformado, sí debe hacerlo
y, por lo tanto, se resiente notablemente de algo fundamental en el
psicólogo, y que el señor subsecretario ha expuesto, que es la labor
asistencial, ligada precisamente a la política de personal. Para el
psicólogo militar, en las circunstancias actuales, es muy difícil ayudar
a quien previamente ha sufrido cualquier incidencia en su devenir
profesional, tipo amonestación o arresto, por lo que hace más difícil
todavía la labor del mismo.

De todo lo anterior, creemos que éste es el punto fundamental que
justifica la unificación del psicólogo militar y la creación del cuerpo
específico de Sanidad y Psicología militar, puesto que se ha demostrado
claramente insuficiente la estructura y, sobre todo, como dice el señor
subsecretario, la unidad de doctrina, que nos parece fundamental para
cualquier tipo de labor.

Por lo tanto, agradecemos al señor subsecretario sus explicaciones,
compartimos los extremos y preocupaciones de las que otros portavoces han
hecho mención en la tarde de hoy y estaremos atentos a la tramitación de
la ley sobre la psicología militar y del cuerpo de Psicología y Sanidad
militar.




El señor PRESIDENTE: El señor subsecretario tiene la palabra.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): De la intervención
de los diferentes grupos se deriva un grado de consenso significativo en
la necesidad de que la Psicología militar tome cuerpo en un futuro de
Fuerzas Armadas profesionales.

Voy a tratar de responder a algunos de los detalles que se me han
solicitado. Previamente, me gustaría decir, para ser justos siempre con
el pasado, por un lado, y con quienes en este momento están trabajando en
la psicología militar y con el normal acontecer de las cosas, por otros
que la psicología militar, tal y como está estructurada, a pesar de su
heterogeneidad en la procedencia y de su encuadramiento a veces singular
--por ejemplo, en la Armada, por razones históricas, todos o casi todos
están encuadrados en la Infantería de Marina--, funciona y presta un
servicio bueno y suficiente para lo que hasta ahora eran unas
determinadas necesidades, pero la realidad, como he expuesto antes y como
el señor Campuzano ha reiterado, pone de manifiesto hechos que apuntan a
que hay que hacer reformas.

Respecto de las dos preguntas que el señor Moragues ha puesto sobre la
mesa, me gustaría decir que, con independencia de la política general, a
la que luego haré referencia en otra pregunta que se me ha formulado en
la sesión de hoy sobre el futuro de las escalas de complemento, es verdad
que dentro de la psicología militar hay un gran número de militares de
complemento. Lo que voy a pasar a hacer inmediatamente es leerles a SS.

SS. cuál es la redacción que en este momento hay en el anteproyecto de
ley elaborado por el Ministerio de Defensa y que está tramitando el
Gobierno sobre esta materia, haciendo la natural salvedad de que ésta es
la posición del Ministerio de Defensa y que puede sufrir algún cambio de
matiz en la tramitación gubernamental o en el informe del Consejo de
Estado, siendo naturalmente SS. SS. los que, al tramitar la ley, como muy
bien han dicho, no sólo estarán atentos a su contenido, sino que lo
crearán, porque, en definitiva, son ustedes los que representan a la
soberanía nacional y quienes van a legislar.

En este sentido, la previsión que hay en este momento supone, en primer
lugar, la creación del cuerpo militar de Sanidad y Psicología, es decir,
el engarce de la rama de la psicología militar en el cuerpo militar de
Sanidad, porque, de las opciones que habría, en relación con la
estructura de cuerpos y escalas de las Fuerzas Armadas que está ahora
vigente por la Ley 17/1989, nos parece la más razonable. Se podría
alterar completamente la estructura de cuerpos y escalas y crear, por
ejemplo, unos cuerpos de carácter logístico que incluyeran no sólo
psicólogos, sino informáticos y otras necesidades, pero no le parece al
Gobierno muy razonable romper una estructura que funciona suficientemente
bien y parece que lo más adecuado es ubicar en el cuerpo de Sanidad, y en
este caso con ese apellido de psicología militar, a este grupo de hombres
que van a desarrollar esa tarea fundamental en el futuro.

No era por esa creación, naturalmente, por lo que me preguntaba S. S.,
sino por la integración en definitiva de los hombres y las mujeres que
hoy desarrollan esa tarea en ese nuevo cuerpo. Como ya anticipé antes, la
idea del Gobierno es que hay que dejar voluntariamente a esas personas
que decidan sobre su futuro profesional, en primer lugar, y que, por lo
tanto, la integración sea voluntaria, sin perjuicio de que luego tenga
que haber unas plantillas que se deban de cubrir por los procedimientos
que legal y reglamentariamente se establezcan. Por otra parte, en materia
de personal conviene ir siempre con cautela y no pretender



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resolver las cosas de la noche a la mañana, porque, así como el Gobierno
tiene que pensar en el interés general, siempre que hablamos de personal,
hablamos de personas, de intereses subjetivos y de vidas singulares que
merecen todo el respeto.

En este momento la disposición adicional cuarta de anteproyecto de ley,
que yo espero llegue a la Cámara con esta redacción, pretende la
integración en el cuerpo militar de Sanidad y Psicología diciendo
literalmente lo siguiente: Los oficiales pertenecientes a los cuerpos
generales de Infantería de Marina, de Intendencia y de Especialistas que
a la entrada en vigor de la presente ley acrediten poseer el título de
licenciado en psicología y haber ejercido en el ámbito del Ministerio de
Defensa cometidos correspondientes a dicha titulación por un tiempo
mínimo de dos años quedarán integrados en la escala superior de oficiales
del cuerpo militar de Sanidad y Psicología si lo solicitan en un plazo
máximo de seis meses a partir de la entrada en vigor de la presente ley.

La incorporación a escalas del mismo nivel se hará conservando el empleo
y el tiempo de servicios cumplidos en la escala de origen a la entrada en
vigor de la presente ley, y la incorporación desde una escala de
oficiales se hará detrás del último componente de su mismo empleo. Los
alféreces se incorporarán en el empleo de teniente, porque en el nuevo
cuerpo el primer empleo será el de teniente.

Por lo tanto, éste será el primer planteamiento, que da respuesta a
algunos de los problemas que suscitaba S. S. Aquel que tenga el título de
psicología, aunque sea un gran especialista, pero que no haya ejercido
dentro de las Fuerzas Armadas, tendrá ese reconocimiento. Nosotros
estamos pensando en principio en ofrecer esa posibilidad con estas
condiciones a quienes han desarrollado esa actividad dentro de las
Fuerzas Armadas como psicólogos.

El problema de los suboficiales, al que S. S. hace referencia, está
intentando resolverse también en la disposición transitoria cuarta, en
donde se dice que en las convocatorias correspondientes a los años 1999 y
2000, pensando en los períodos de vigencia de la ley, los suboficiales
pertenecientes a los cuerpos generales, otra vez, de Infantería de Marina
y Especialistas que a la entrada en vigor de la presente ley acrediten
poseer el título y las mismas condiciones de las que hablábamos antes
tendrán posibilidad de entrar por acceso directo a ingreso en el centro
docente correspondiente para la incorporación a la escala superior de
oficiales del cuerpo militar de sanidad y de psicología, es decir, que
tendrían la posibilidad en definitiva, por promoción interna, de
integrarse en la escala de oficiales.

Me gustaría decir en todo caso que ambas soluciones responden a un
criterio que el Gobierno sostiene y cree que debe sostenerse en relación
con el conjunto de personal en las Fuerzas Armadas, cual es el de mérito
y capacidad para el ingreso, incluso para el desarrollo de la carrera
profesional, es decir, que el Gobierno no es partidario de abrir puertas
falsas para el ingreso en las escalas que reduzcan las exigencias de
titulación, de capacidad, de experiencia y bajen el nivel. El mecanismo
que para ingresar en todas las escalas está establecido ya prácticamente
en la ley vigente y va a estarlo en la futura en lo que se refiere a la
previsiones del Gobierno es el de la promoción interna, pero con el
cumplimiento de los requisitos pertinentes.

En relación con la intervención del diputado Gutiérrez Molina, no me
queda más que decir que, por supuesto, compartimos sus planteamientos y
que el ejemplo que ha puesto es bastante expresivo. Se trata de que la
gente se dedique plenamente a hacer lo que tiene que hacer, y que un
médico militar, por poner un ejemplo, que es más expresivo, dedique
cuatro horas al día a hacer operaciones quirúrgicas de alta tecnología y
que requieren una cualificación profesional altísima y otras cuatro a
otras materias nunca ha estado en la naturaleza de las cosas ni ha sido
así y no tiene por qué ser así tampoco para la psicología militar, que es
lo que tratamos de resolver con esta reforma que espero que SS. SS.,
cuando llegue al anteproyecto de ley, aprueben.




--SITUACION DE LA MUJER EN LAS FUERZAS ARMADAS. A SOLICITUD DEL GRUPO
SOCIALISTA DEL CONGRESO (Número de expediente 213/000566).




El señor PRESIDENTE: Retirada la comparecencia del punto número dos del
orden del día, pasamos a las preguntas.




PREGUNTAS:



-- DEL SEÑOR FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE MEDIDAS PARA ASEGURAR LA ASISTENCIA
SANITARIA DEL PERSONAL MILITAR Y DE SUS FAMILIARES QUE RESIDAN EN
BARCELONA, TRAS EL CIERRE DEL HOSPITAL MILITAR DE ESTA CIUDAD (Número de
expediente 181/001285).




El señor PRESIDENTE: Pregunta número 3, sobre medidas para asegurar la
asistencia sanitaria del personal militar y de sus familiares que residan
en Barcelona, tras el cierre del hospital militar de esta ciudad. Es una
pregunta del señor Fernández de Mesa, del Grupo Popular.

Señor Fernández de Mesa.




El señor FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO: Señorías, señor subsecretario,
como consecuencia del plan Reto, del Meta y del plan Norte del Ejército
de Tierra hay una reducción o un cierre en ocasiones de determinadas
instalaciones del Ejército de Tierra para adecuarse sobre todo a la nueva
planificación de la defensa desde el punto de vista no sólo del nuevo
modelo de Fuerzas Armadas sino también de las necesidades del propio
Ejército de Tierra de cara a su nueva reducción y permanente adaptación
de sus efectivos, acuartelamientos e instalaciones a las nuevas
necesidades de la defensa. De todas formas, señor subsecretario,



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a mí me gustaría, y entro en lo que es el contenido de la pregunta, que
pudiera explicar en este caso concreto, ante probablemente cantidad de
inquietudes que existen, independientemente de que se haya cerrado el
hospital militar de Barcelona, las medidas que ha adoptado el Ministerio
de Defensa para asegurar la asistencia sanitaria del personal militar y
de sus familiares que residían en aquella zona.




El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Efectivamente, se
están produciendo a lo largo de los últimos años cierres de instalaciones
militares para adaptarse a los diferentes planes y singularmente en
materia de sanidad militar ha habido cierres de hospitales en La Coruña,
en Valladolid, etcétera. En este caso, este Gobierno decidió en julio del
año pasado cerrar como tal hospital militar el de Barcelona. He de
decirle a S. S. que para este Gobierno una estructura hospitalaria es
algo más que un edificio, es un equipo y una filosofía de trabajo, una
forma de hacer las cosas y, por lo tanto, siempre que se pueda evitar el
cierre de una instalación, trataríamos de no hacerlo. Por eso en el caso
del hospital de Barcelona estamos trabajando con la Administración de la
Generalidad para tratar de encontrar algún mecanismo de subsistencia como
estructura pública sanitaria del hospital hasta ahora militar y que en el
futuro lo sería dentro de la red de la Generalidad, de Barcelona. Los
trabajos están muy avanzados y sería el deseo del Ministerio y creo que
también que de la Generalidad poder conseguir que el hospital siguiera
existiendo y desarrollando su trabajo.

No obstante, es evidente que, ante el cierre, para el personal militar se
provoca una situación en relación con la asistencia que había que
atender. En este sentido, el colectivo formado por el personal militar y
sus familiares residentes en la provincia de Barcelona alcanzaba la cifra
de 24.674 personas cuando se produce el cierre. La asistencia sanitaria
de todo este personal está a cargo no tanto del hospital, que sería el
que hace las prestaciones técnicas, como del Instituto Social de las
Fuerzas Armadas, el Isfas, que dispone de conciertos con la red sanitaria
de la Seguridad Social, con ocho entidades de seguro privado de
asistencia sanitaria y que mantiene también una colaboración concertada
con el hospital militar de Barcelona. El personal indicado podía elegir
para su asistencia sanitaria tanto el hospital militar, en sentido
estricto, como la red sanitaria de la Seguridad Social o cualquiera otra
de las entidades de seguro. Concretamente, en el marco de esta estructura
asistencial, la distribución del personal era la siguiente: 5.920
personas habían elegido la sanidad militar; 3.272, la red sanitaria de la
Seguridad Social, y 15.482, alguna de las ocho entidades de seguro.

Una vez que el Isfas tuvo conocimiento del cierre del hospital militar,
se cursaron instrucciones a su delegación en Barcelona para que dirigiera
carta a cada uno de los titulares afectados --cosa que se hizo--
comunicándoles el cierre del hospital e indicándoles que deberían elegir
otra de las modalidades asistenciales posibles. Para reforzar esas
acciones de conocimiento y de alternativa, se remitieron también anuncios
al periódico La Vanguardia, que se publicaron los días 16 y 29 de
noviembre, trasladando esta misma información.

En definitiva, se puede estimar que se adoptaron las medidas precisas
para que el personal militar y sus familiares que, residiendo en la
provincia de Barcelona, recibían asistencia sanitaria en el hospital
militar, hayan pasado a recibirlo por cualquiera de los otros sistemas
asistenciales que están previstos y vigentes. Incluso, para aquel número
de personas que por alguna razón --falta de información o despistes que
siempre puede haber-- no hubiesen elegido una nueva modalidad
asistencial, se prevé la posibilidad de que la asistencia siga siendo
pública y gratuita, en el sentido de correr por parte del Isfas los
gastos de las asistencias que se hubieran producido, pero exigiéndoles
--eso sí--, a la hora de hacer esta prestación, que optaran por uno u
otro de los sistemas asistenciales.

Señoría, creo que todo el personal militar y sus familias radicados en la
zona de influencia del hospital militar de Barcelona tienen en este
momento garantizada su asistencia con igual nivel de calidad; incluso, si
tuviéramos éxito --y espero que sea así-- en nuestras negociaciones con
la Generalidad, podría seguir existiendo el hospital militar de Barcelona
y desarrollando también algunas tareas --que estamos negociando dentro
del posible convenio-- de asistencia a personal militar, como soldados de
reemplazo, algunas tareas periciales, etcétera.




--DEL SEÑOR GUTIERREZ MOLINA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO, SOBRE RECOMENDACIONES CONTENIDAS EN LA GUIA DE COORDINACION,
EVALUACION Y GESTION DE LOS SERVICIOS DE MEDICINA INTERNA (Número de
expediente 181/001308).




El señor PRESIDENTE: La pregunta número 4 ha sido retirada.




--DEL SEÑOR BORREIROS FERNANDEZ, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE
PREVISIONES ACERCA DE LA INTEGRACION DEFINITIVA DE LOS OFICIALES DE LA
ANTIGUA ESCALA DE COMPLEMENTO EN LA ESCALA QUE POR LEY CORRESPONDA
(Número de expediente 181/001408).




El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 5, sobre previsiones
acerca de la integración definitiva de los oficiales de la antigua escala
de complemento en la escala que por ley corresponda. Es una pregunta del
señor Borreiros Fernández, sustituido en este trámite por el señor
Moragues, que tiene la palabra.




El señor MORAGUES GOMILA: Esta es una cuestión a la cual ya ha hecho
alguna referencia el señor subsecretario



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en su primera comparecencia y aún tenemos oportunidad de seguir hablando
de la misma. De todas formas, la pregunta hacía referencia a si el
Gobierno piensa modificar lo que ha sido la práctica tradicional, hasta
la llegada al poder del Partido Popular, en la aplicación de la Ley
17/1989. El Partido Socialista, cuando estaba en el Gobierno, no quería
aceptar algunas de las cuestiones que planteaba reiteradamente el Grupo
Popular en aquellos momentos. Esto generó una serie de expectativas en el
colectivo de los antiguos oficiales de complemento y la pregunta responde
precisamente a esta inquietud. ¿El Gobierno va a modificar la postura
tradicional de los gobiernos socialistas y va, por tanto, a atender las
reclamaciones que antes eran planteadas a través del Grupo Popular, o se
va a mantener en los mismos parámetros que hasta ahora?



El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Si me permite una
broma su señoría, no sé si la pregunta es sobre cuál debe ser la política
de futuro en materia de complemento o, por el contrario, la insinuación
de que el Grupo Popular no cumple sus compromisos. Verá S. S. en la
respuesta que las dos cosas, la política de futuro y los compromisos del
Grupo Popular, son posibles y compatibles sin lugar a dudas.

Como S. S. sabe, en materia de personal --ya lo he dicho en reiteradas
ocasiones y antes también-- es importante hacer las cosas despacio porque
afectamos a la vida de las personas. He mantenido antes también que el
criterio del Gobierno --anticipándome un poco a la respuesta-- es que la
calidad del reclutamiento, en términos generales, de cualquier
profesional para las Fuerzas Armadas es un elemento fundamental y que no
ganamos nada estableciendo atajos por la vía de reducir las exigencias de
carácter académico, formativo, etcétera, y por conceder primacía, en
definitiva, a la antigüedad --que fue un mecanismo histórico, no sólo en
España sino en otros muchos ejércitos, de ir consolidando situaciones--,
frente a esa formación y a esa exigencia académica. Desde luego, creo que
ahí no había ninguna discrepancia del Grupo Popular con el Grupo
Socialista. También reiteradamente, nosotros hemos expuesto --el Gobierno
del Partido Popular-- que entendemos que las cuestiones de defensa --y
también en estas minucias que, al final, son importantes-- son cuestiones
institucionales y hacemos todos los esfuerzos para que casi todas se
resuelvan con el mayor grado de consenso, incluso aunque --como ha
ocurrido en relación con el modelo futuro de Fuerzas Armadas
profesionales esta mañana-- no hayamos podido alcanzarlo --no por falta
de esfuerzo y porque no fuera nuestro deseo-- con su grupo parlamentario.

He de decirle que, en principio --y por eso decía que las dos cosas son
conciliables: por un lado, los compromisos del Grupo Parlamentario
Popular con sus electores, que son al final nuestros votantes, y también
con todos los españoles, porque desde el Gobierno, no desde el grupo,
gobernamos para todos, y, por otro lado, el mantenimiento de la
sensatez--, la solución que la Ley 17/1989 adoptó en relación con lo que
entonces se llamaba complemento, y se volverá a llamar --primer
cumplimiento de compromiso-- en la ley que vamos a enviar para la futura
regulación del personal, es una solución que se produjo hace ya unos
cuantos años --en el años 1989--. Han transcurrido muchos años, han
cambiado las circunstancias y, sobre todo, ha cambiado una política.

Vamos a hacer --y esta mañana esta Cámara lo ha aprobado en el Pleno--
unas Fuerzas Armadas profesionales en las que la exigencia de la calidad
en el reclutamiento --tema en el que S. S. y los miembros de su grupo
parlamentario, y casi todos con razón, exigen al Gobierno que se tenga
mucho cuidado, en la selección, porque es vital-- lo es no sólo para la
tropa y la marinería; lo es absolutamente para todas las escalas. Por lo
tanto, la solución que adoptó entonces la Ley 17/1989 zanjaba el problema
de la integración, daba unos plazos, permitía integrarse a los militares
de complemento por promoción interna, tiene sentido y no se va a alterar
de una manera radical. Si ahora, transcurridos diez años desde la
aplicación de la ley, permitiéramos que determinados oficiales de
complemento accedieran a las escalas sin haber pasado por esos mecanismos
que establecía la Ley 17/1989, se producirían algunas consecuencias que
paso a enumerar y que me parecen de puro sentido común, señoría.

En primer lugar, los oficiales de complemento que, ante lo establecido en
la Ley de 1989, optaron por no renovar sus compromisos como militares de
empleo, podrían sentirse legítimamente engañados. En segundo lugar, los
oficiales de complemento que habiéndose integrado como militares de
empleo hicieron el esfuerzo personal y familiar de superar las pruebas de
ingreso y los cursos de formación para convertirse en militares de
carrera, para comprobar finalmente que los que no los han pasado obtienen
el mismo resultado, podrían sentirse engañados. En tercer lugar, los
suboficiales de complemento que llevaban menos de seis años de servicio a
la entrada en vigor de la citada ley y que no han tenido oportunidades
semejantes a las que ahora se plantearían para los oficiales si se
cambiara la política también tendrían derecho a sentirse engañados. En
cuarto lugar, el personal militar de carrera que para obtener tal
condición ha tenido que superar las pruebas y los períodos formativos
necesarios, que sale de las academias y ve cómo otros oficiales se
integran en esas escalas, incluso por delante, podrían sentirse
engañados. En quinto lugar, la totalidad del personal militar de las
Fuerzas Armadas profesionales que, como consecuencia de las reformas de
los últimos años y de la Ley 17/1989, ve reducidas sus expectativas de
carrera profesional, en términos globales, por las reducciones, etcétera,
podrían sentirse engañados. Esto daría lugar a injusticias --yo creo que
objetivas--, daría lugar a reclamaciones y a una conflictividad
jurisdiccional que no es buena para las Fuerzas Armadas ni --dicho sea de
paso-- para nuestros tribunales de lo Contencioso, que tienen bastante
carga de trabajo. Por lo tanto, el sentido común aconseja mantener



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el criterio --que hoy está en el artículo 105.3 de la Ley 17/1989-- de
que los militares de complemento accedan por promoción interna y mediante
el cumplimiento de los requisitos pertinentes a las escalas que en cada
caso proceda. Singularmente y para un grupo determinado --un grupo
numeroso--, ya he advertido a S. S. en la primera comparecencia de la
sesión de hoy que en el caso de la psicología hay ya mecanismos
previstos, pero eso no hace que el Grupo Parlamentario Popular y el
Gobierno del Partido Popular no sean perfectamente conscientes no sólo de
sus compromisos, sino --lo que es más importante-- de que en cualquier
política de personal no se puede, en aras del interés general --que es el
que hay que atender--, desoír, no tener sensibilidad hacia las peticiones
singulares e individuales de cada persona de un colectivo determinado.

Quizá --si me permite la ligera crítica, señoría--, ése fue uno de los
defectos de la Ley 17/1989, en su momento --junto a otras virtudes, que
el Gobierno no duda en reconocer--, porque debía haberse escuchado más a
los profesionales y atender con más sensibilidad a las situaciones
personales de cada uno.

Sin quebrar el principio anterior, con el proyecto de ley que las Cámaras
conocerán --con las mismas salvedades que antes he puesto de manifiesto,
de que está en tramitación gubernamental, de que puede haber algún
retoque y que, en definitiva, el Consejo de Estado, que emitirá informe,
a lo mejor puede introducir alguna modificación y que, por supuesto, al
final está en manos de SS. SS. determinar cuál es su contenido, puesto
que al Gobierno corresponde nada más la iniciativa legislativa-- se trata
de facilitar y potenciar, para aquellos militares que en este momento han
quedado fuera de los mecanismos de la Ley 17/1989, esa posibilidad de
promoción interna. Para ello se crean los mecanismos para poder cambiar
de cuerpo de adscripción en esa ley; se accede por promoción interna a
los cuerpos y escalas de militares de carrera a los que no se está
adscritos, quedando exentos para esa promoción interna de los límites de
edad, que era uno de los constreñimientos que existían, y se permite
firmar nuevos compromisos a aquellos militares de empleo o de
complemento, como se denominarán en el futuro si SS. SS. así lo tienen a
bien, hasta el 31 de diciembre del año 2002 o del 2006, según el máximo
que hubiera inicial de 12 o de 16 años.

Por consiguiente, señoría, se da el mantenimiento del principio y de la
sensatez; mantenimiento del criterio de la ley, que entró en vigor en el
año 1989 y que ha provocado una pluralidad de agravios comparativos que
no se pueden resolver de cualquier manera, y respeto, como no puede ser
de otra manera, y cumplimiento de nuestros compromisos políticos y
electorales, facilitando a aquellos que singularmente --que además son un
número reducido, aproximadamente ciento y pico en el conjunto de las
Fuerzas Armadas-- se pudieran ver perjudicados por este cierre definitivo
en el esquema del planteamiento del complemento los mecanismos de
promoción interna, pero siempre con la exigencia de la calidad de la
formación y del respeto a los mecanismos de ingreso en los diferentes
cuerpos y escalas.




El señor PRESIDENTE: Señor Moragues.




El señor MORAGUES GOMILA: Voy a ser muy breve. Comparto muchas de las
cosas que el subsecretario ha expuesto en relación con la pregunta
suscitada por nosotros. Sí querría puntualizar una cuestión sobre la
insensibilidad de la Ley 17/1989. En aquel tiempo el Gobierno socialista
fue muy consciente de que la ley, en primer lugar, era complicadísima,
porque tenía que refundir y fue objeto de muchas leyes posteriores hasta
la total aplicación. Creo que hasta el año 1997 ha habido plazos de
aplicación de la ley y, por lo tanto, fue una ley que modificó
sustancialmente el marco normativo relativo al personal militar y, como
digo, éramos conscientes de que dejábamos flecos y que crearíamos algún
tipo de problema entre los distintos cuerpos y escalas, pero por encima
de estas cuestiones que planteaba la ley, pensábamos que lo mejor era su
aplicación íntegra para después poderla reformar. En esto también estamos
de acuerdo con el Gobierno. Pensamos que es mucho más fácil para el
Gobierno actual modificar la Ley 17/1989 que el planteamiento de un nuevo
marco legislativo, absolutamente amplio y profundo, como el que hubo de
realizar el Gobierno socialista en el año 1989. De todas formas, quiero
manifestar nuestros deseos de colaborar, como es natural, en el debate y
en la mejora, si es posible, de esta ley, porque nuestra experiencia, por
supuesto, será positiva para el conjunto humano que conforman las Fuerzas
Armadas.




El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Gracias, señor
Moragues, porque, en definitiva --y aprovecho para reiterarlo una vez
más--, el Gobierno del Partido Popular tiene el convencimiento de que el
diálogo es la forma de resolver las cosas y de que con carácter general,
y más en temas institucionales, el consenso es importante. Lo ha dicho
bien S. S. y yo lo he dicho antes, pero no tan expresamente. Uno de los
méritos de la Ley 17/1989 como ley es superar una muy prolija, dispersa y
diferente legislación, unificarla y crear una estructura, lo cual ha
hecho mucho más fácil la redacción y la elaboración por el Gobierno del
proyecto de ley que va a venir a esta Cámara. Nosotros tenemos un sentido
de continuidad del Estado. Su señoría sabe que en ese sentido nunca
hablamos del pasado, porque nuestro compromiso es con los ciudadanos y es
un compromiso del futuro, nosotros somos los que estamos ahora
gobernando, pero no dude que toda colaboración será bienvenida, entre
otras cosas porque cuando uno realiza el esfuerzo de hacer una nueva
política de personal, para cualquier colectivo pero más para uno tan
importante y significativo como el de los miembros de las Fuerzas
Armadas, habrá a lo largo de su tramitación numerosas ocasiones en las
que tendremos oportunidad de ponernos de



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acuerdo para tratar de conciliar los múltiples intereses que hay en
juego.




-- DE LA SEÑORA RIVADULLA GRACIA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO, SOBRE:



* MEDIDAS PARA INCENTIVAR LA PRESENTACION DE SOLICITUDES DE LAS
PLAZAS DE TROPA Y MARINERIA PROFESIONAL CONVOCADAS POR EL MINISTERIO DE
DEFENSA, ASI COMO RAZONES PARA QUE NO SE INCLUYA EL ABONO DE LA COMIDA A
LOS FUTUROS SOLDADOS PROFESIONALES (Número de expediente 181/001454).




* OPINION DEL GOBIERNO ACERCA DE LA BREVEDAD DEL PLAZO DE
PRESENTACION DE SOLICITUDES A LA CONVOCATORIA DE PLAZAS DE TROPA Y
MARINERIA PROFESIONAL (Número de expediente 181/001455).




* AUSENCIA DE PLAZAS DE TROPA DEL EJERCITO DE TIERRA EN LA
PENINSULA EN LA ULTIMA CONVOCATORIA DEL MINISTERIO DE DEFENSA (Número de
expediente 181/001456).




* OPINION DEL GOBIERNO ACERCA DE LA SUFICIENCIA DE LA MERA
PUBLICACION EN EL «BOLETIN OFICIAL DEL ESTADO» (BOE) DE LA CONVOCATORIA
DE PLAZAS DE TROPA Y MARINERIA PROFESIONAL PARA FOMENTAR LA PRESENTACION
DE SOLICITUDES Y EL CONSIGUIENTE IMPULSO DE LA PROFESIONALIZACION DE LAS
FUERZAS ARMADAS (Número de expediente 181/001457).




* MOTIVOS POR LOS QUE NO SE HAN REALIZADO CAMPAÑAS PUBLICITARIAS
DE LA CONVOCATORIA DE PLAZAS DE TROPA Y MARINERIA PROFESIONAL (Número de
expediente 181/001458).




El señor PRESIDENTE: Pasamos ahora a una serie de preguntas de la señora
Rivadulla Gràcia, que vamos a agrupar en dos bloques. En primer lugar,
preguntas 6 a 10, cuyo texto ya conocen sus señorías.

Señora Rivadulla Gràcia, tiene la palabra.




La señora RIVADULLA GRËCIA: Señor subsecretario, estas preguntas se
formularon cuando no había ninguna campaña en marcha por parte del
Ministerio de Defensa y considero que estas cinco preguntas, relativas
todas a la convocatoria de plazas de tropa y marinería profesional, se
pueden resumir en una sola y es la siguiente: si entiende el Gobierno que
ha llevado a cabo todas las actuaciones necesarias para incentivar la
presentación de solicitudes en las convocatorias de plazas para tropa y
marinería profesional en el seno de las Fuerzas Armadas, con el
consiguiente impulso para la profesionalización total de las mismas. Esta
es nuestra preocupación.

Señor subsecretario, según nuestros datos, la primera y más importante
convocatoria de este año era de 7.203 plazas. Se publicó en el «Boletín
Oficial del Estado» el lunes 9 de marzo. Esta convocatoria, que estaba
prevista que se realizara el mes de febrero, tuvo que esperar a que el
Consejo de Ministros aprobara el día 27 de febrero el real decreto que le
da soporte legal y dado que el plazo de solicitud finalizaba el 29 de
marzo, sólo ha habido veinte días naturales para la presentación de
solicitudes. El hecho, señor subsecretario, es que en la fecha de la
convocatoria, que es cuando se realizaron las preguntas, no existía una
campaña publicitaria adecuada, pues aunque el Ministerio dispone de más
de 1.500 millones de pesetas de créditos presupuestarios para tal efecto,
no se había convocado el correspondiente concurso para adjudicar dicha
campaña. Posteriormente el Ministerio parece haber iniciado dichas
campañas, de hecho las ha empezado, pero no tendrán efecto, como ya he
dicho anteriormente, en la remesa más fuerte, que era la de 7.203 plazas,
de las 12.500 previstas para 1998. Además, a nuestro entender, no
favorece la presentación de solicitudes el hecho de que por primera vez
los aspirantes deban abonar 1.500 pesetas por derechos de examen, según
la Ley de acompañamiento que este Gobierno presentó al Parlamento y que
fue aprobada para el presente año. Por otro lado, todas las plazas de
compromiso corto del Ejército de Tierra, es decir, las de 18 meses,
corresponden este año a destinos fuera de la Península. Parece ser que
hay 704 para Ceuta y Melilla; 320 para Baleares y Canarias; 370 plazas en
la Legión, de las que no se especifica si se refieren a Almería, Ronda,
Ceuta o Melilla. Por último, señor subsecretario, en la fecha de la
convocatoria tampoco se habían previsto otras medidas incentivadoras como
es el pago de la comida que actualmente se abona.

A pesar de que estas preguntas fueron formuladas al inicio de la
convocatoria, informaciones surgidas al finalizar el plazo de
presentación de solicitudes han confirmado nuestros temores, que eran
también de alguna manera los suyos, y no entendemos cómo no han puesto
todos los medios para que esto no se produjera. Al parecer se han
presentado como mucho tres aspirantes por cada plaza, cuando en 1997
fueron cuatro y en 1996 fueron seis. Nos preocupa, y ya hemos tenido
ocasión de debatirlo esta mañana, que el proceso de profesionalización de
las Fuerzas Armadas se realice lo más rápidamente y en las mejores
condiciones posibles y con el personal lo mejor seleccionado posible. Ese
es el motivo por el que le realizamos estas preguntas.




El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Gracias, señoría,
por la formulación de las preguntas, que no están descompensadas
cronológicamente por el hecho de que haya pasado ya esta primera



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convocatoria y a las que trataré de responder con todo detalle porque sí
hay un plan. La respuesta global a la pregunta genérica es que el
Gobierno está haciendo todo lo que debe. No tenga S. S. temor; el
Gobierno no lo tenía y, a juzgar por los resultados, menos todavía, como
le voy a explicar inmediatamente. Y no olvide S. S. que durante los años
anteriores, desde que existe un ejército mixto, las convocatorias de
plazas se habían realizado en un número muy inferior; sólo un año se
crearon 10.000 plazas de soldado profesional de manera neta y por lo
tanto el decalaje de la media del año entre el número de plazas y el
número de aspirantes puede sufrir a lo mejor algún constreñimiento. Pero
usted habla de una media de todo el año en los años anteriores; ahora
sólo estamos en la primera convocatoria y la media es de todo el año y no
es lo mismo en unas convocatorias que en otras. Singularmente, esta
segunda del año que va a haber ahora, y que ahora le explicaré, que
coincide con un momento de salida de las universidades, de los
institutos, etcétera, de creación de empleo de todo tipo en el sector
servicios y demás, suele ser más dificultosa, y la media es la que tiene
que dar una determinada calidad. Esa calidad exige, como mínimo, entre
dos y medio y tres y medio aspirantes por plaza, que es lo que se
considera en todos los ejércitos profesionales, lo que se ha conseguido
en esta primera convocatoria y no tenemos ninguna duda de que se pueda
conseguir en las siguientes.

Voy a tratar de responder a las preguntas, por el orden que estaba
establecido, con todo detalle, señoría. Efectivamente, se han convocado
en la primera convocatoria de este año 7.203 plazas, de las que 5.558
corresponden al incremento neto y 1.645 a bajas. Es decir que, cuando
decimos que vamos a traer 12.500 nuevos profesionales, traemos gente
nueva por un lado y reponemos, naturalmente, las bajas que se han
producido.

Usted ha dicho, yo creo que de buena fe, pero erróneamente, que no se
había convocado el concurso de publicidad en el momento de hacerse la
convocatoria, y eso no es así. El Gobierno ha desarrollado un plan y voy
a concretar ahora diferentes aspectos, que yo creo que está perfectamente
coordinado, aunque puede ser perfectible o no, para conseguir el objetivo
propuesto.

En primer lugar, en cuanto a los incentivos, están previstos en el modelo
de nuevas Fuerzas Armadas profesionales que ha aprobado el Pleno del
Congreso esta mañana y estarán concretados en el texto que SS. SS.

recibirán y en el que hemos hablado reiteradamente de profesionalización.

Básicamente, aparte, como es natural, del hecho de poder satisfacer una
vocación profesional para quien quiera desarrollar un trabajo en las
Fuerzas Armadas, un porcentaje de los soldados y marineros profesionales,
que habrá que determinar reglamentariamente, podrán acceder a la
condición de permanente, en esa condición de soldado y marinero
profesional; es decir, tendrán ya en esa condición, sin hacer promoción
interna, una carrera que desarrollar.

En segundo lugar, en la nueva ley hay una modificación lógica en unas
Fuerzas Armadas profesionales, que es la reserva para la promoción
interna del total de las plazas de la escala básica para la tropa y la
marinería profesional. Con independencia de poder ser permanentes, podrán
desarrollar su carrera profesional como militares accediendo a la escala
básica y luego a la superior, etcétera, pero con un carácter de reserva
absoluta. Nadie podrá entrar de la calle, sino que la entrada será desde
abajo, entroncando la parte de abajo de la pirámide. Además, las
encuestas internas que a veces realizamos nos dicen que ése es uno de los
incentivos fundamentales de los militares profesionales, que lo que
quieren es precisamente seguir desarrollando su carrera como militares en
las escalas y en los empleos superiores.

Por otra parte, y como también ha aprobado esta Cámara esta mañana, hay
un aspecto que me interesa destacar, porque es en definitiva un
compromiso de la nación con sus Fuerzas Armadas y sobre todo con los
temporales, que van a desarrollar un trabajo importante y en beneficio de
la comunidad, durante un período de tiempo limitado y en un momento de
edad de desarrollo personal y de formación también importante, y es que
se considerará como un mérito el haber prestado servicio en las Fuerzas
Armadas durante un tiempo determinado, de los mecanismos de selección de
personal de las administraciones públicas con carácter general, como ya
venía ocurriendo, en algunos aspectos, en este momento, en plazas de la
Guardia Civil o de las policías autonómicas. Lo han solicitado en esta
Cámara algunos grupos parlamentarios, entre ellos, seguramente, el Grupo
Parlamentario Socialista, en relación con las policías municipales,
etcétera.

Me gustaría reiterar, señoría, que la mejor medida incentivadora para
quienes van a incorporarse a las Fuerzas Armadas profesionales será
desarrollar su trabajo como profesionales a plena satisfacción, estando
dotados de los medios necesarios. La mayor contribución que esta Cámara
puede hacer para incentivar el modelo y para que todo vaya bien es
atender los requerimientos presupuestarios que hacen el Gobierno y el
Ministerio de Defensa para que estos hombres y estas mujeres puedan
desarrollar su trabajo con plena satisfacción personal desde el punto de
vista profesional.

Aunque no es un incentivo directo a los profesionales, sí se ha
establecido en el Ministerio de Defensa, estamos trabajando en ello, un
plan general de captación. Señoría, al Gobierno no le preocupa sólo el
período transitorio. Hemos dicho reiteradamente, y quiero repetirlo aquí,
que estamos realizando una transformación histórica; lo que estamos
creando es un nuevo modelo de Fuerzas Armadas, profesionales en su
plenitud, que supone la modificación de parámetros de toda naturaleza:
reclutamiento, formación, etcétera. Por lo tanto, lo que nos preocupa no
es sólo el período transitorio, sino cómo va a funcionar ese modelo a
partir del año 2003, cuando ya esté plenamente conseguido. En ese
sentido, es muy importante el plan de captación, por la calidad de la
gente que queremos tener, por la adaptación al terreno laboral, etcétera.

El plan de captación está elaborado, está empezando a funcionar y
producirá, previsiblemente debe producir, un aumento de solicitudes, que
ya ha producido en esta primera convocatoria en relación con algunas
áreas concretas. Estamos definiendo



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en el plan un perfil de los captadores, con una cierta capacidad de
relación, con un conocimiento de la institución y estamos haciendo cursos
de formación para ellos.

A pesar de que se había desarrollado ya una campaña publicitaria, como S.

S. sabe, a finales del año pasado, que estaba planificada con un efecto
determinado, hemos continuado desarrollando desde entonces hasta esta
primera convocatoria un serie de actuaciones que ahora voy a resumir
brevemente en orden a facilitar los incentivos, el conocimiento y la
incorporación, teniendo en cuenta que las encuestas que hacemos entre los
soldados profesionales nos dicen que, aunque son importantes los medios
de comunicación masivos, sobre todo las campañas en medios televisivos,
no lo son de una manera definitiva. Las estadísticas nos dicen que la
relación familiar o el boca a boca y sobre todo los trípticos, los
folletos que organizamos y las labores muy a pie de obra --por utilizar
una expresión coloquial, si S. S. me lo permite-- son el elemento
fundamental a la hora de la toma de decisión individual. Desde ese punto
de vista, y con independencia de la publicación en el «Boletín Oficial
del Estado», en este período correspondiente a la primera incorporación
se ha participado en el montaje de un stand en la II Feria del Empleo de
Zaragoza, durante los días 16 al 18 de enero, y en ella se informó sobre
la convocatoria de la que estamos hablando; se ha participado en el Salón
del estudiante y oferta educativa Aula 98, celebrada en Madrid los días
11 al 15 de marzo, donde, además de montar un stand que fue muy visitado,
se participó en seminarios y conferencias sobre la tropa profesional; se
participó también en el primer foro del estudiante, celebrado en el
muestrario de la Feria Internacional de Valladolid, del 19 al 22 de
abril; representantes del Ministerio de Defensa participaron en el stand
del Salón aula de formación y empleo de Extremadura, en Badajoz, del 6 al
9 de mayo. Además de todo lo anterior, se ha publicado información
impresa para la tropa y marinería profesional de muy diferente
naturaleza. Le doy algunos datos nada más, señoría, que son
significativos. Se editaron 12.000 guías de acceso a las Fuerzas Armadas
profesionales y se repartieron 304.000 boletines de Fuerzas Armadas
profesionales, número 6; 60.000 carteles; 200.000 pegatinas; 400.000
folletos, que fueron distribuidos a 53 centros de reclutamiento, 214
oficinas de información de soldado y el marinero, 800 oficinas del Inem,
1.800 oficinas de información juvenil, 5.000 ayuntamientos, 14
capitanías, regiones aéreas y zonas marítimas, 19 oficinas de prensa y
relaciones públicas de las delegaciones del Gobierno, 53 delegaciones del
Gobierno o subdelegaciones, 19 centros regionales de información y
documentación juvenil, 30 medios de comunicación, televisión, radio,
prensa, etcétera, y 65 servicios de empleo de las comunidades autónomas.

Por lo tanto, aunque no estuviese digamos en funcionamiento la gran
campaña publicitaria, se estaba actuando, y mucho. En relación con la
campaña publicitaria, me gustaría destacar un tema importante. Como S. S.

ha dicho, efectivamente, esta Cámara aprobó en la Ley de presupuestos del
año pasado un crédito importante para la publicidad y la propaganda en
orden al reclutamiento. Nosotros sabemos que, en el futuro, las Fuerzas
Armadas profesionales requerirán este mecanismo permanentemente y hemos
estado trabajando para establecer un ciclo de campañas que se suceda año
tras año.

¿Por qué no hemos hecho la campaña de publicidad inmediatamente, en esta
primera convocatoria, a pesar de haber hecho todo esto, que ha sido
suficiente, puesto que el resultado es que ha habido más de tres
solicitudes por plaza? Porque es necesario celebrar el concurso público y
el concurso público supone hacer anuncios en el diario oficial de las
Comunidades Europeas, debido a la cuantía del contrato, hacer anuncios en
el «Boletín Oficial del Estado» y en los medios de comunicación, y seguir
el procedimiento de contratación establecido. Es muy importante para el
Ministerio de Defensa, y en este caso creo que para todo el Gobierno --es
un compromiso del Gobierno del Partido Popular--, que la contratación
pública siempre sea transparente y con arreglo a la ley y, por tanto, por
concurso. Eso quería decir que necesitábamos un tiempo del año, la
primera parte, para la tramitación de todo este procedimiento del
concurso, no sólo para los anuncios, sino para las ofertas, etcétera. Por
eso, en el pliego de condiciones de ese concurso, que ya se ha adjudicado
--el 21 de mayo firmé la ratificación de la propuesta de la mesa de
contratación--, hemos puesto en las condiciones que enlace el mes de
abril de este año, el primer trimestre, con el primer trimestre del año
que viene, de manera que con el concurso tenemos cubierto todo ese
período, lo cual ya nos permitirá concatenar el primer trimestre de cada
año con ese procedimiento de contratación y habrá una continuidad. Ahora,
en esta segunda convocatoria que se va a celebrar, y precisamente como
consecuencia de la adjudicación del concurso, ya tendremos una publicidad
perfectamente orientada y que tendrá la novedad --es otra voluntad del
Gobierno, en esa línea de facilitar el reclutamiento-- de que no sólo se
hará en los medios de comunicación nacionales, sino que atenderá
especialmente a todo ciudadano y en su propia lengua, ya que vamos a
hacer los anuncios en gallego, en euskera, en catalán y en valenciano;
ahora se están realizando los correspondientes anuncios.

En relación con el exiguo plazo de admisión de solicitudes, debo decirle
que, como S. S. conoce, desde que el Gobierno presentó al Parlamento su
Plan de profesionalización, en el otoño de 1996, estamos planteando la
necesidad de que el sistema de reclutamiento se convierta en un sistema
permanente. Eso exige unas modificaciones técnicas que hay que ir
estableciendo y mientras tanto tenemos que ajustarnos a la legislación
vigente. Esta legislación vigente plantea dos problemas, uno de los
cuales tratamos de resolver en parte en la nueva ley, y si SS. SS. lo
aprueban así nos facilitarían la tarea, que es el necesario control del
Ministerio de Administraciones Públicas. Como SS. SS. saben, este
Gobierno quiere ser riguroso en las cuentas en términos generales y ese
rigor exige, en el capítulo 1, el conocimiento de cuántas personas
tenemos exactamente y que no haya desviaciones. Para eso se estableció un
control por parte del Ministerio de Administraciones Públicas del
conjunto de la oferta de empleo público, si bien éste es un empleo
singularizado que hace que durante los meses de



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enero y febrero haya que debatir con ese Ministerio la correspondiente
convocatoria, lo que retrasa un poco la publicación de los anuncios, y S.

S. lo ha puesto de manifiesto; aunque no se trata de un retraso
significativo, sí queremos corregirlo, aunque sea sólo en un mes, para
que esto funcione mejor.

La Ley de Procedimiento Administrativo vigente establece un plazo mínimo
de veinte días para presentar las ofertas. Como va a haber tres
convocatorias, si alguien se pasara por un día podría presentarse a la
siguiente. Además, si no lo hacemos así, no podemos cumplir con el
procedimiento, porque la convocatoria no es sólo la presentación de la
instancia, sino el plazo de admisión de instancias, el plazo para la
subsanación de errores, la publicación de los admitidos, la citación a
las pruebas, la realización de las mismas, la incorporación a los centros
de formación. Todo eso requiere unos tiempos. Sus señorías exigen al
Gobierno con mucho rigor, como es su obligación, que se cumpla siempre la
ley, y, para poder cumplirla, desde el punto de vista del procedimiento
administrativo, tenemos que mantener esos plazos; si no, no podríamos
gestionar ordenadamente la materia.

¿Qué es lo que nosotros queremos, lo que quiere el Gobierno, y lo que
estamos pensando poner en marcha en le conjunto de medidas de
profesionalización? Establecer, como decía, a través de mecanismos
informatizados, un sistema permanente de reclutamiento cuya idea sería la
siguiente: que cualquier ciudadano que tuviera vocación y quisiera
incorporarse a las Fuerzas Armadas pudiera ir a la oficina
correspondiente, con la distribución territorial que fuera de las
delegaciones de Defensa, y presentar su solicitud; que se le hiciera el
análisis psicotécnico, etcétera, para comprobar la seriedad, y que
nosotros pudiéramos ir incorporándolas, de acuerdo con nuestras
necesidades operativas, prácticamente a lo largo de todo el año. Esto
haría que el sistema de reclutamiento fuera permanente y que el control
que debe haber fuera, naturalmente, presupuestario y de Administraciones
Públicas. No estamos diciendo que abramos la puerta y tendríamos una
plantilla superior a la que esta misma mañana SS. SS. han puesto como
tope.

En relación con la convocatoria de plazas en la península o no, de
compromiso largo o corto, creo que hay una cierta confusión en la
pregunta de S. S., puesto que sí ha habido convocatoria de plazas en la
península. Y me explico. En esta primera convocatoria, en el Ejército de
Tierra concretamente había 4.958 plazas totales, de las cuales 4.456
fueron de compromiso corto y 502 de compromiso largo. Del número de
plazas de compromiso corto se han ofrecido en unidades con ubicación
extrapeninsular un total de 1.054, lo que quiere decir que se convocaron
3.402 plazas de compromiso corto para destinos peninsulares. Por tanto,
sí se convocaron plazas para destinos peninsulares. ¿De dónde puede venir
la equivocación de su señoría? De la distinta duración de los compromisos
iniciales, dependiendo de que las plazas convocadas estén o no en la
península. La duración del compromiso inicial se marca en función de la
dificultad de cobertura de las diferentes unidades, bien por la lejanía
--que es el caso de las extrapeninsulares--, bien por el desgaste que
suponen --legión, espcialistas de infantería, etcétera-- o por otros
factores. Quizá en el futuro modelo esto vaya a incrementarse y habrá que
marcar diferencias en el tipo de contrato, según el tipo de necesidades
de las unidades. En la primera incorporación, la duración del compromiso
inicial para las plazas de compromiso corto ha sido de 18 meses para las
extrapeninsulares y de dos años para las peninsulares. ¿Por qué? Porque
queremos dar esa opción a quienes se van como profesionales a las plazas
extrapeninsulares, sobre todo si son peninsulares porque, por la
población que hay, el número de plazas extrapeninsulares no siempre se
cubre. En este caso, hemos conseguido que el número de solicitudes
extrapeninsulares supere el número de plazas extrapeninsulares, pero no
siempre se cubren las plazas que hay que cubrir. Y, si reducimos un
poquito la duración del compromiso inicial de la gente peninsular que se
va a las plazas extrapeninsulares, incrementamos su expectativa de poder
cambiar antes de destino, en la península o en otra especialidad. Esa es
la diferencia, pero eso no quiere decir que no haya habido plazas
peninsulares.

Con esto, creo que he respondido con detalle al conjunto de sus
preguntas. Resumiendo, diría que sí se han adoptado las medidas, que no
sólo compartimos su preocupación, sino que estamos trabajando arduamente
para que el modelo esté perfectamente definido cuando antes; que no
compartimos del todo sus temores, en el sentido de que pensamos que las
cosas van bien y que van a seguir yendo bien, y, en cualquier caso, si S.

S. quiere algún dato mucho más preciso en relación con cualquiera de
estos aspectos, se lo remitiríamos con muchos gusto.




El señor PRESIDENTE: Señora Rivadulla.




La señora RIVADULLA GRËCIA: Quería hacer algunas precisiones y después
entroncaré con las siguientes preguntas, si a la Mesa le parece
conveniente.

Señor subsecretario, yo recuerdo que cuando estaba en plena efervescencia
la contestación a la pretensión del Ministerio de Defensa de ejercitar la
captación en los centros escolares, esta medida se justificó en la
necesidad de que por lo menos hubiese seis solicitantes por plaza en las
convocatorias para que la selección pudiese ser la adecuada. Eso está en
los papeles, lo hemos visto todos, y además creo que incluso se ha
discutido en esta Comisión. Este es uno de los puntos que quería
precisar.

También quiero decirle que lamentablemente no puedo establecer con usted
esa complicidad de la que habla, porque precisamente mi grupo se ha
opuesto al modelo de profesionalización que se ha votado esta mañana.

Nosotros no creemos que este modelo de ejército sea el conveniente,
precisamente por eso, porque de alguna manera obligará a militarizar el
resto de administraciones públicas, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad
del Estado, por ese trasvase que se va a producir entre personas que han
estado prestando servicio en el ejército, que después van a ir a los
mossos d'esquadra, a la Guardia Civil, a la policía, con lo cual estos
cuerpos civiles se militarizan de alguna manera, aunque sea por la vía
indirecta. No estamos de acuerdo.




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Tampoco puedo establecer con usted la complicidad que pide en relación
con el tema presupuestario. Nosotros estamos dispuestos a que haya un
esfuerzo presupuestario para un modelo de ejército más reducido que el
que se ha aprobado esta mañana. Y no sigo por ahí. En relación con la
captación, ya que está aquí, señor subsecretario, deseo preguntarle si
han renunciado a hacerla en los centros escolares, tema que nos preocupó
bastante.

Si el señor presidente lo considera conveniente, entronco con las
siguientes preguntas.




El señor PRESIDENTE: ¿Desea pasar S. S. a las preguntas 11 y 12? (Pausa.)
Adelante, señora Rivadulla.




-- DE LA SEÑORA RIVADULLA GRACIA (GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO), SOBRE:



* LA FORMA EN QUE EL MINISTERIO DE DEFENSA HA OBTENIDO EL LISTADO
DE POTENCIALES ASPIRANTES A INGRESAR EN EL EJERCITO, ASI COMO CONDICIONES
EN QUE VA A SER FACILITADO A LA EMPRESA QUE RESULTE ADJUDICATARIA DEL
CONCURSO PARA REALIZAR LA CAMPAÑA PUBLICITARIA DE LA TROPA PROFESIONAL
(Número de expediente 181/001505).




* MEDIDAS PARA EL ESCRUPULOSO CUMPLIMIENTO DE TODAS LAS
PREVISIONES DE LA LEY ORGANICA 5/1992, EN CUANTO AL TRATAMIENTO DE LOS
DATOS DE CARACTER PERSONAL QUE COMPONEN EL LISTADO QUE VA A FACILITARSE A
LA EMPRESA QUE RESULTE ADJUDICATARIA DEL CONCURSO PARA REALIZAR LA
CAMPAÑA PUBLICITARIA DE LA TROPA PROFESIONAL (Número de expediente
181/001506).




La señora RIVADULLA GRACIA: Sí, señor presidente.

Como estaba explicando el señor subsecretario esa campaña, quiero decirle
que nosotros tenemos alguna objeción y precisamente estas dos preguntas
se refieren al listado que se ha facilitado a la empresa que resultó
adjudicataria del concurso para realizar la campaña publicitaria de la
tropa profesional.

En la comparecencia que en la Comisión Constitucional tuvo ayer el
responsable de la Agencia de Datos, dijo que facilitar esos listados no
era correcto y quisiera que usted me explicara cómo está esto, puesto
que, según todas las informaciones, el Ministerio de Defensa, para llevar
a cabo la campaña publicitaria de promoción de la tropa profesional en
las Fuerzas Armadas, habría facilitado a una empresa publicitaria los
nombres y direcciones, en soporte informático, de dos millones de jóvenes
españoles. El Ministerio, además de llevar a cabo esta campaña de forma
tardía, a nuestro juicio, como he tenido ocasión de manifestarle,
habiendo finalizado el plazo de presentación de solicitudes para la
primera y más importante convocatoria, cuando lo hace, no respeta los
principios derivados de la legislación de desarrollo del derecho a la
intimidad.

Según nuestros datos, señor subsecretario, la campaña había comenzado en
el mes de mayo e incluiría el envío postal a dos millones de varones
entre 18 y 24 años de una carta con publicidad de la campaña y la
instancia para presentarse. El Ministerio habría facilitado a la empresa
los nombres y las direcciones en soporte informático. Curiosamente, el
Ministerio sólo facilitaba los datos de los varones, cuando la tropa
profesional no discrimina entre los aspirantes por razón de sexo. Eso
seguramente es debido a que el Ministerio ha obtenido esos datos de los
ayuntamientos, que son los órganos de reclutamiento para el cumplimiento
del servicio militar. Esta utilización, a nuestro entender, es contraria
al artículo 4, apartado 2, de la Ley orgánica para el tratamiento
automatizado de los datos de carácter personal, que impide que estos
datos puedan usarse para finalidades distintas de aquellas para las que
se recogieron.

Quiero significarle, señor subsecretario, que en la comparecencia que
tuvo lugar ayer por la mañana el director de la Agencia de Protección de
Datos, en respuesta al diputado Manuel Alcaraz, del Partido de la Nueva
Izquierda, dijo: En cuanto a los datos de Defensa, como usted bien ha
dicho, señor Alcaraz, lo importante es que los datos se obtienen para el
reclutamiento. La noticia que salió en prensa hablaba de que el problema
era que se cedían a una empresa para su tratamiento informático. Si ese
tratamiento informático destruye los datos, no hay ningún problema. El
problema es que Defensa obtiene los datos para el reclutamiento y, como
señala el artículo 4.2 de la ley orgánica no pueden ser utilizados para
otra finalidad distinta. Ahí está el problema. A continuación dice que ha
recibido la colaboración del Ministero de Defensa, que ha sido ejemplar,
y que se ha atendido esta petición. Y parece ser que no se ha llevado a
cabo esta campaña, es decir, que se han atendido las opiniones que
manifestó la Agencia sobre este asunto.

Sabe el señor subsecretario que nosotros registramos esta pregunta hace
muchísimo tiempo, cuando era previsible que se realizara la campaña. Me
tiene que decir usted si ha sido así, si de esta campaña se han
proporcionado los datos a la empresa publicitaria y si todo ello se ha
hecho con el rigor que exige la Ley orgánica para el tratamiento
automatizado de los datos de carácter personal. También deseo saber qué
medidas ha adoptado el Ministerio para garantizar la destrucción de ese
soporte informático. Cómo podía estar seguro el Ministerio de que la
empresa adjudicataria no utilizaría esos jugosos datos --estamos hablando
de jóvenes de 14 a 24 años, que son un caramelo, un dulce, para cualquier
empresa publicitaria-- en su beneficio comercial y económico.

A nuestro entender, la posible paralización de esta campaña no puede
dejar de lado todos estos interrogantes, motivo por el que le formulo
estas dos preguntas, a fin de que usted tenga la oportunidad de expresar
cuál ha sido la posición del Ministerio de Defensa al respecto.




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El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Señora Rivadulla,
en relación con las matizaciones que usted hacía a la última pregunta, la
complicidad se establecía de alguna manera por su propia preocupación,
porque el sistema vaya bien, como usted manifestaba, a pesar de que el
voto de su grupo esta mañana ha sido en contra del sistema. Por lo tanto,
no era yo quien establecía esa preocupación porque el sistema fuera bien,
aunque en cualquier caso lo compartimos, porque no dudo que S. S. sí está
preocupada por el interés general de España y el modelo que en definitiva
se adopte, incluso aunque sea, democráticamente, desde la minoría
discrepante, en su caso, será bueno que vaya bien.

Aunque sé que hay discrepancia política en este caso, me gustaría
deshacer algún entuerto. Nosotros no hemos pretendido nunca militarizar,
con el sentido que S. S. quiere dar a esa expresión, ni la enseñanza, ni
la captación. Si eso fuera así, señoría, yo, que he hecho el servicio
militar como abogado del Estado, cuando ingreso estaría militarizando la
Administración, cosa que, como afirmación, es un poquito excesiva. Yo
hice 13 meses de servicio militar, que casi equivale al compromiso corto
de 18 meses que ahora se contempla.

Desde la perspectiva presupuestaria, naturalmente que en el tamaño y el
gasto hay una discrepancia política. Lo único que trataba de expresar, no
sé si en este caso con acierto por mi parte, es que hay que ser
conscientes --y el Gobierno lo está diciendo reiteradamente desde el
primer documento-- de que no hay nada más caro que aquello que no sirve
cuando lo pagamos y que, en cualquier caso, las transformaciones
requieren una financiación. Voy a hablar de algunas reformas, como la que
S. S. sugería, que fue la última y que me quedó por contestar, que era
cambiar la legislación para que se pague la comida a los soldados
profesionales. Eso está previsto en nuestro plan, vendrá y nos preocupa,
porque si no tienden a no comer para ahorrar el dinero para otra cosa y
luego, cuando tienen que trabajar en el campo o técnicamente, surgen
problemas. Eso cuesta dinero y hay que saberlo. Dicho en otros términos,
si me permite la broma, señoría, no se puede sorber y soplar al mismo
tiempo. No podemos pretender que tengan un buen armamento, que se sientan
profesionales en el sentido estricto, que tengan buenas condiciones, que
coman, etcétera, y además no gastar una sola peseta, porque eso,
naturalmente, va en contra del sentido común. En lo demás señoría,
salvando esas discrepancias políticas legítimas, yo creo que coincidimos
en la preocupación y en los mecanismos establecidos.

En relación con la pregunta que ahora me formula, me gustaría precisar
los datos y los hechos. Porque S. S. ha hablado de una serie de cosas en
las que lo que hace son básicamente presunciones. La presunción de que el
adjudicatario del contrato va a incumplir la ley. La presunción de que el
Ministerio de Defensa la ha incumplido ya y ha entregado ya los datos,
cosa que no es en cualquier caso cierta. Una interpretación de las
declaraciones del responsable de la Agencia de Protección de Datos que me
parece incorrecta y que le voy a señalar, porque dice lo mismo que yo le
voy a decir ahora mismo. Y, en definitiva, la idea de que la mera
utilización de datos privados, sin más, como principio, señoría --luego
descenderemos a los detalles-- es ilegítima. No lo es si se hace con
arreglo a la ley. Porque si no existiera la ley de protección de datos no
tendríamos un marco legislativo al que acogernos para poder hacer esa
utilización. Y no se le escapa a S. S. que muchos datos de carácter
personal de diferente índole, no sólo en las administraciones públicas,
sino en empresas privadas, existen. Ese es un problema del mundo moderno,
por eso surge la ley, y lo importante es que ésta se cumpla, pero no
poner en cuestión la utilización de esos datos.

Voy a tratar de precisar un poco el desarrollo de los acontecimientos, el
momento en el que estamos y la posición del Ministerio de Defensa, que no
puede ser más inequívoca en cuanto al cumplimiento de la ley.

Se produce una confusión que he oído reiteradamente al hablar de dos
millones de personas en el listado y que no es muy explicable, porque lo
que sí es público y notorio, porque se publica en el «Boletín Oficial del
Estado», es el contenido del pliego de condiciones del contrato. Luego,
ahí no podría haber dudas. Basta con ir al «Boletín Oficial del Estado» y
ver exactamente lo que dice allí. Y lo que dice es que se prevén dos
millones de envíos. Pero eso no quiere decir que el número de la lista
sean dos millones. Primera cuestión que aparece permanentemente en
discrepancia.

Segunda. Su señoría dice que son datos de hombres, lo cual es
perfectamente cierto, precisamente porque queremos cumplir la ley; los
datos los tenemos del procedimiento de alistamiento y son de hombres,
porque la obligación del cumplimiento del servicio militar es sólo de
hombres. A partir de ahí, y en línea con lo que dice el director de la
Agencia de Protección de Datos --ahora le explicaré el procedimiento
administrativo que hemos seguido-- el «Boletín Oficial del Estado», que,
como su señoría sabe, no sólo sirve para hacer las convocatorias con 20
días de plazo, sino para otras muchas cosas, desde el 29 de junio de 1994
--hace ya unos cuantos años, con el Gobierno socialista en el poder y
cumpliendo perfectamente, igual que este Gobierno, con la ley-- publica
el registro de datos de la Dirección General de Reclutamiento y las
finalidades para las que se registran ese tipo de datos. Por lo tanto,
dentro del control de la Agencia. Leo literalmente lo que dice el
«Boletín Oficial del Estado»: Título VI. Fichero automatizado del
servicio militar y militares de empleo. Responsable: Dirección General
del Servicio Militar --que hoy es de enseñanza y de reclutamiento, pero
que es en el seguimiento la misma dirección general--. Finalidad:
permitir ejecutar las funciones que en materia de servicio militar y
militares de empleo de la categoría de tropa y marinería profesionales
tiene atribuida la Dirección General del Servicio Militar, en aplicación
de la legislación vigente, es decir, reclutar tanto los conscriptos como
los profesionales. Usos. Se utiliza por el personal autorizado para
llevar a cabo la gestión y el control del reclutamiento y de la reserva
del servicio militar, así como la gestión del acceso a la condición



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de militares de empleo de la categoría de tropa y marinería
profesionales.

Desde el año 1994 el Gobierno socialista --el Gobierno de España en aquel
entonces-- cumple escrupulosamente con la Ley de Protección de Datos e
inscribe el registro correspondiente para esta doble finalidad, que es lo
que ha dicho en su comparecencia el presidente de la Agencia de
Protección de Datos, que esos datos están ahí para el reclutamiento tanto
de conscriptos como de profesionales.

No obstante todo lo anterior, señoría, como la voluntad de este Gobierno
es cumplir escrupulosamente la ley, le voy a reproducir la línea
procedimental que hemos seguido y el estado en que nos encontramos. En
primer lugar, como S. S. sabe, cada vez que se publica un concurso en el
«Boletín Oficial del Estado» el pliego de condiciones técnicas y el de
condiciones administrativas debe ir informado por la asesoría jurídica
del Ministerio correspondiente. Por tanto, éste lo está y yo tengo que
confiar --y confío porque creo que son buenos juristas-- en los miembros
de mi asesoría jurídica que cuando informan el pliego me dicen que ese
lote de contratación, que es el número 6 en el concurso, es perfectamente
legal.

Surgen, sin embargo, las dudas y empieza a haber algunas reclamaciones o
manifestaciones periodísticas, y, como la voluntad del Gobierno es
cumplir la ley y no quiere ninguna duda, lo que hemos hecho es, primero,
como S. S. sabe, pedir un informe a la Agencia de Protección de Datos,
que nos dice lo que ha dicho su presidente, es decir, que para el
reclutamiento se pueden utilizar, por lo que es perfectamente correcto
--reclutamiento, repito, tanto de profesionales como de conscriptos-- y
que, eso sí, hay que cumplir la ley y hay que exigir a la empresa
adjudicataria que destruya los originales, cosa que se iba a hacer y que
está establecido con unos mecanismos en los que el propio Ministerio se
encargaría de que sólo se utilizara el listado y de recoger los
originales. Aun así, como el Ministerio y el Gobierno quieren asegurarse
de que no hay duda ninguna respecto a la legalidad de momento no hemos
adjudicado ese lote del concurso, por lo que las afirmaciones que S. S.

ha hecho --de buena fe pero desconociendo los hechos-- de que se han
entregado o dejado de entregar, no son correctas. No hemos entregado
absolutamente nada. Lo que hemos hecho, con el informe de nuestra
asesoría jurídica y el de la Agencia de Protección de Datos, es elevar al
Consejo de Estado una petición de informe, por si hubiera alguna duda. Y
no tanto por este concurso, en el que este tema del mailing es
absolutamente accesorio, sino por facilitar lo que S. S. pedía, que
cuanto antes consigamos que el sistema funcione, mejor. Lo que no se
puede decir es: aceleren ustedes y luego poner inconvenientes más allá de
donde los haya. Es legítimo decir que se cumpla la ley pero no presumir
que el adjudicatario, que sería en todo caso el responsable no el
Gobierno, no va a cumplir la ley.

Estamos esperando el dictamen del Consejo de Estado y no tanto, repito,
por este concurso, como por una cuestión de principio. Y no tanto por una
cuestión de principio en relación con el aislamiento que en este momento
existe, puesto que en la ley futura va a desaparecer, porque los
mecanismos de reserva y de alistamiento van a ser distintos, ya que, al
ser un ejército profesional, el Gobierno no tiene la intención de
mantener ese alistamiento con el mecanismo que hay ahora, que es prolijo
y que no nos será útil en el futuro, cuanto por el mero principio de
decidir, dentro del marco legal, cuándo se pueden utilizar o no
determinados datos. Porque si resultase que habiéndose inscrito por el
Gobierno anterior muy correctamente el registro, de acuerdo con la
legislación vigente, cuando, después de informarlo la asesoría jurídica
en un pliego de condiciones, se van a utilizar esos datos para las
finalidades que figuran en el «Boletín Oficial del Estado» y poniendo
todas las garantías para que el adjudicatario no incumpla la ley no se
pudiera hacer, una de dos, señoría, o renunciamos para siempre, no sólo
el Ministerio de Defensa sino cualquier administración o empresa a
utilizar datos personales o, por el contrario, es necesario modificar la
ley o el registro.

En resumen, comparto en el fondo sus preocupaciones, las comparte
absolutamente el Gobierno, y de ahí todas estas medidas que hemos
adoptado. Unicamente no podemos compartir el exceso de celo --si me
permite la expresión-- de hacer una presunción de algo que es impoluto
desde el punto de vista legal, no ya por parte de la Administración que
tiene su procedimiento y está todavía más obligada que cualquier
ciudadano a estar sujeta a la ley, sino incluso por parte de los
presuntos adjudicatarios o partícipes en el concurso de referencia.

Repito que quizá sea excesivo.

En cualquier caso, esté S. S. tranquila porque el Gobierno no dará un
solo dato fuera de la ley; si lo da será dentro de la ley y estableciendo
todas las garantías para que no se haga una utilización indebida o
puramente comercial --como S. S. señala-- si es que comercial sin más es
peyorativo, que depende, porque también es bueno que haya comercio,
mercado y empresas que se dediquen a este tipo de actividad, si lo hacen
dentro de la ley, porque son actividades legítimas y creadoras de empleo.




El señor PRESIDENTE: Señora Rivadulla.




La señora RIVADULLA GRËCIA: Muy brevemente, señor presidente, sólo para
decir que estoy mucho más tranquila, porque cuando formulábamos la
pregunta estaba en el ambiente la preocupación por el hecho de que se
iban a ceder esos datos a una empresa adjudicataria y no se sabían las
condiciones. Estoy más tranquila porque eso se ha parado y porque espero
que ahora el ministro de Defensa comprobará que en el momento en que esto
se tenga que adjudicar se den todas las garantías para que esos datos
personales sean utilizados para la finalidad a la que van destinados.

Quiero decirle también que las finalidades comerciales son absolutamente
legítimas. La ley dice de manera clara que los datos de carácter personal
objeto de tratamiento automatizado no podrán usarse para finalidades
distintas de aquellas para las que los datos hubieran sido recogidos.

Señor subsecretario, espero que esa empresa adjudicataria utilice los
datos exclusivamente para la campaña a la que



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han sido destinados y no para finalidades comerciales, porque supongo que
para eso las empresas tienen otras vías.




El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez). Así será,
señorías, y únicamente quiero señalar dos cosas. No sé si estaba en el
ambiente o si se pone en el ambiente, que son cosas matizadamente
distintas, y, en segundo lugar, que el Ministerio ha tenido --no ahora ni
como consecuencia de poner determinadas cosas en el ambiente, sino desde
el primer momento-- siempre la preocupación de someterse estrictamente a
la ley y por eso no se le ocurre convocar un concurso en el que el pliego
de condiciones no esté informado por la asesoría jurídica. Por tanto,
puede estar S. S. tranquila y no preocuparse, porque en el caso eventual
de que se adjudicara el contrato sería con las garantías pertinentes.

Cuando me refería al tema comercial no lo hacía sólo respecto a que
puedan hacer un uso distinto sino a que el hecho de presentarse a este
concurso es ya una actividad empresarial en sí misma para las empresas
que así lo decidan.

En todo caso se hará, como S. S. dice y establece el artículo 4.º de la
ley, siempre que se utilicen para los fines que estaban registrados.

Desde el año 1994 está registrado para esos fines, señoría, lo que pasa
es que el «Boletín Oficial del Estado» no es lo suficientemente
transitado a veces.




-- DEL SEÑOR GUTIERREZ MOLINA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO, SOBRE CRITERIOS SEGUIDOS PARA EL ACCESO A LA OFERTA DE EMPLEO
EN LAS FUERZAS ARMADAS, PARA EL INGRESO EN LOS CENTROS DOCENTES MILITARES
DE FORMACION Y DE ACCESO A MILITAR DE EMPLEO PARA EL AÑO 1998 (Número de
expediente 181/001520).




El señor PRESIDENTE: Pregunta número 13, del señor Gutiérrez Molina, del
Grupo Popular, sobre los criterios seguidos para el acceso a la oferta de
empleo en las Fuerzas Armadas, para el ingreso en los centros docentes
militares de formación y de acceso a militar de empleo para el año 1998.

Señor Gutiérrez Molina.




El señor GUTIERREZ MOLINA: Con el permiso del señor presidente, doy por
formulada la pregunta --a no ser que el señor subsecretario quiera
exponer alguno de los aspectos que no hayan quedado suficientemente
explícitos, aunque yo creo que sí lo han sido en la respuesta que ha dado
a la señora Rivadulla-- puesto que en muchos de los asuntos que el señor
subsecretario ha tocado quedaban reflejados el espíritu y la esencia de
esta pregunta número 13, referida precisamente a los criterios seguidos
para el acceso a la oferta de empleo en las Fuerzas Armadas para el
ingreso en los centros docentes militares de formación y de acceso a
militar de empleo para este año 1998.




El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez). Efectivamente,
poco hay que reiterar, como no sea decir que la preocupación fundamental
de todas las acciones del Ministerio de Defensa en este caso va dirigida
a reclutar, con calidad suficiente, al número de gente que necesitamos y
del que presupuestariamente podemos disponer, de acuerdo con la Ley de
presupuestos de este año.

Nada más, señorías.




-- DEL SEÑOR GUTIERREZ MOLINA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO, SOBRE INCLUSION DENTRO DE LOS PRESUPUESTOS PARA ALCANZAR LA
PLENA PROFESIONALIZACION DE LAS FUERZAS ARMADAS DE LAS CANTIDADES
NECESARIAS PARA MEJORAR PAULATINAMENTE LA CALIDAD DE LA ALIMENTACION DE
LOS SOLDADOS (Número de expediente 181/001521).




El señor PRESIDENTE: Pregunta número 14, también del señor Gutiérrez
Molina, sobre la inclusión dentro de los presupuestos para alcanzar la
plena profesionalización de las Fuerzas Armadas de las cantidades
necesarias para mejorar paulatinamente la calidad de la alimentación de
los soldados.

Señor Gutiérrez Molina.




El señor GUTIERREZ MOLINA: También tenía algunos de los aspectos
recogidos en la anterior contestación del señor subsecretario a la señora
Rivadulla, porque nos parecía importante y necesario que los presupuestos
para la plena profesionalización de las Fuerzas Armadas fueran globales y
recogieran de manera explícita las cantidades necesarias para mejorar de
manera paulatina la ya alta calidad de la alimentación de los soldados.

Ese era el objeto de la pregunta. El señor Subsecretario ya ha
contestado, pero le agradecería que manifestara lo que estimara
pertinente respecto a la pregunta que le formulo.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Efectivamente,
señor Gutiérrez Molina, de alguna manera ya he respondido a la enorme
preocupación que existe en relación con la legislación vigente en el
Ministerio de Defensa, que se traduce en que en todos los documentos
enviados a esta Cámara y en todas las disposiciones relativas a los
aspectos de la profesionalización, incluimos siempre el coste de la
alimentación como algo que



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debe ser obligatorio. La experiencia de este año nos dice --y tenemos
estadísticas internas-- que los militares de tropa y marinería, cuando no
están obligados --porque cuando están de servicio sí comen en las
unidades-- a hacer la comida dentro de las unidades, tienden a ahorrarse
ese dinerillo y, si me permiten la broma, comprarse una moto o lo que
sea, que a esa edad resulta apetecible. Eso nos plantea un problema de
salud, porque cuando llega el momento de realizar unos ejercicios en el
campo, tenemos desmayos. Por razones operativas y de salud de nuestros
hombres y mujeres tenemos que garantizar esa comida, que además
controlamos nutricionalmente, y hacia eso tendemos.

Hay un dato estadístico muy significativo que le puedo facilitar. A pesar
de lo que S. S. ha expresado sobre la alta calidad de la alimentación,
que creo que es correcto, el 53,29 por ciento de nuestros soldados
profesionales no la consideran muy buena, lo cual ocurre siempre en las
alimentaciones de grandes grupos, donde hay reiteración en los menús. Yo
soy un provinciano, he sido estudiante de colegio mayor y conozco
perfectamente lo que supone la reiteración durante once años de los
mismos menús y hasta qué punto éstos pueden llegar a ser aburridos.

También en este terreno, no sólo de la calidad en cuanto a nutrición,
sino también en cuanto al atractivo, tenemos en marcha algunos trabajos y
alguna orientación para tratar de conseguir que no sólo coman y estén
bien alimentados en el sentido de capacidad física, sino que, en lo que
se pueda, las comidas sean lo más agradables posibles.




--DE LA SEÑORA CALLEJA DE PABLO, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO,
SOBRE:



* MODIFICACIONES Y ADAPTACIONES INTRODUCIDAS PARA QUE LAS
INSTALACIONES MILITARES PERMITAN LA CONVIVENCIA EN TERMINOS DE IGUALDAD
DE HOMBRES Y MUJERES EN EL SENO DE LAS FUERZAS ARMADAS (Número de
expediente 181/001578).




* ESTUDIO DE LAS DIFICULTADES QUE SE DERIVAN DE LAS
CARACTERISTICAS ACTUALES DE LOS SISTEMAS DE ARMAS PARA LA INCORPORACION
DE LA MUJER A LOS DESTINOS Y PUESTOS DE LAS FUERZAS ARMADAS (Número de
expediente 181/001579).




* INTRODUCCION EN LOS PLIEGOS DE CONDICIONES TECNICAS DE LOS
CONTRATOS PARA LA ADQUISICION DE LOS SISTEMAS DE ARMAS DE LAS
DETERMINACIONES NECESARIAS PARA QUE RESULTEN ERGONOMICAMENTE ADECUADOS A
LAS CARACTERISTICAS FISICAS DE LA MUJER (Número de expediente
181/001580).




* ESTUDIO DE LAS DIFICULTADES QUE SE DERIVAN DE LA SITUACION
ACTUAL DE LAS INSTALACIONES MILITARES PARA LA INCORPORACION PLENA DE LA
MUJER A LAS FUERZAS ARMADAS EN TERMINOS DE IGUALDAD CON LOS MILITARES
VARONES (Número de expediente 181/001581).




El señor PRESIDENTE: Si no hay nada más en relación con esta pregunta,
vamos a introducir una modificación en el orden del día, a petición del
Grupo Socialista, que consiste en que vamos a contestar inmediatamente
las preguntas 21 a 24, de la señora Calleja, y después abordaremos las
del señor Moragues.

Señora Calleja, tiene la palabra para exponer estas preguntas, que hacen
referencia a la incorporación de la mujer en las Fuerzas Armadas.




La señora CALLEJA DE PABLO: Como el señor subsecretario recordará, ya
tuvimos ocasión de hablar, en una comparecencia suya hace unos meses,
sobre la situación de la mujer en las Fuerzas Armadas. En aquella ocasión
señalé que la legislación española superaba la prueba de la comparación
con los estándares relativos a una legalidad de corte igualitario, es
decir, que cumplía con los requerimientos, tanto de apertura al ingreso
de la mujer en las Fuerzas Armadas, como de no delimitar cuerpos
específicamente femeninos, de no establecer un porcentaje máximo de
mujeres dentro de las Fuerzas Armadas y de no limitar el acceso a
cualquiera de los puestos o destinos, con alguna salvedad introducida en
un real decreto para la tropa y marinería.

Añadí entonces que, si la situación desde el punto de vista del artículo
14 de la Constitución era positiva, esto es, que se respetaba el
principio de no discriminación por razón de sexo, era preciso ahora
aplicar el artículo 9 de la Constitución Española, es decir, desarrollar
una acción positiva para remover los obstáculos que impidan de hecho la
igualdad. En esa línea se insertan las preguntas que hoy he formulado. Se
refieren éstas, como el señor subsecretario habrá podido comprobar por el
orden del día, a aspectos materiales del desarrollo de la Función pública
militar, de las militares. Creo que son extremos importantes aunque
puedan parecer aspectos menores, porque de un correcto tratamiento de
estos aspectos de los responsables de la Administración militar van a
derivarse oportunidades o ausencia de las mismas para las mujeres
militares. Como se ha dicho por alguna autora, ninguna sociedad
democrática con políticas de acción positiva puede permitir que
cuestiones de albañilería --dormitorios, aseos independientes, etcétera--
sirvan de coartada para ralentizar integraciones.

De ahí mi interés para conocer si el Gobierno está dando pasos para
eliminar obstáculos a la plena presencia de la mujer en las Fuerzas
Armadas, no sólo desde el punto de vista de los obstáculos que ya se han
puesto de manifiesto en peticiones de mujeres militares con relación a
determinados destinos o incluso de asistencia a cursos de formación, que
han sido denegados precisamente por problemas de alojamiento. Es también
deseo mío saber si el



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Gobierno prevé y está analizando de oficio las dificultades que se puedan
presentar, tanto en instalaciones como en los sistemas de armas.




El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Señoría, recuerdo
perfectamente la comparecencia de hace casi un año en la que, al
terminar, le estimulaba a reiterar en la presión para que el
reconocimiento de la igualdad no sólo fuera literariamente en la
expresión de la ley, sino de hecho.

En aquella comparecencia había dos compromisos: uno, la adaptación en los
aspectos quizá accesorios en relación con el tema, el acoso sexual,
etcétera, de la ley disciplinaria, que esta mañana ha aprobado el Pleno
de esta Cámara y que por tanto es un compromiso cumplido por el Gobierno;
y el segundo, estar atento y tratar de prevenir cualquier problema.

Acaba de decir S. S. algo que a mí no me consta, pero inmediatamente
requeriría nuestra atención y se adoptarían las medidas oportunas, el
hecho de que alguien resultase discriminado por razones de alojamiento a
la hora de acudir a algún curso de formación. Me gustaría decir que la
albañilería no es una coartada, pero cuesta dinero y hay que ir
haciéndolo poquito a poco.

De acuerdo con la pregunta de S. S., voy a exponer lo que en este momento
estamos haciendo en este terreno, que es bastante, sobre todo teniendo en
cuenta el parámetro del futuro ejércitoprofesional y que, como exponía a
S. S. en la anterior comparecencia --y los datos de este año lo ratifican
por lo que se refiere a este año que ha transcurrido--, el incremento
progresivo de la presencia de la mujer es cada vez mayor.

Siguiendo el criterio generalizado en las Fuerzas Armadas, los
alojamientos de las mujeres están separados de los de los varones, si
bien en determinadas ocasiones, como ocurre en el caso de ejercicios o de
maniobras militares, las necesidades de servicio exigen la convivencia de
ambos sexos en alojamientos comunes. La presencia de la mujer en las
Fuerzas Armadas ha dado lugar a la introducción de ciertas modificaciones
de infraestructura en las unidades, orientadas a la creación de espacios
diferenciales, sobre todo en los módulos de alojamiento. En seguida se
puso en práctica la realización de obras en centros docentes militares de
formación, en acuartelamientos, buques, bases, unidades, que poco a poco
se fueron adecuando para poder recibir sin problemas a los soldados de
sexo femenino. Fueron adecuando sus instalaciones, separando dormitorios,
aseos y vestuarios. Mereció un especial interés, en el primer momento
sobre todo, las reformas en los buques de la Armada, donde su singular
problemática exige más adaptación. En la Armada se estudiaron las
instalaciones y los buques que reunían las condiciones adecuadas o que,
con ligeras modificaciones, podrían reunirlas, estableciéndose el número
de plazas disponibles y, como consecuencia de todo ello, un gran número
de buques se encuentra hoy en esa disponibilidad. Concretamente, el
Príncipe de Asturias, el Patiño, el Marqués de la Ensenada, el Castilla y
el Aragón, el Hespérides, el buque de investigación Alerta, las seis
fragatas de clase Santamaría, las cinco fragatas de clase Baleares, los
cuatro patrulleros de clase Serviola y los dos buques de desembarco
Hernán Cortés y Pizarro, aparte de que naturalmente se tendrá ya en
cuenta esa consideración en relación con los buques que se construyan en
el futuro.

Las recientes instrucciones sobre elementos de acuartelamiento, cuyo
acrónimo es las M-1500, se encuentran en un continuo proceso de revisión
y actualización a través de una comisión de tipificación creada en la
Dirección General de Infraestructuras, donde participan los órganos
correspondientes del Ministerio de Defensa y de los cuarteles, en orden a
tratar de responder a estas nuevas exigencias. Esta comisión se ha
reunido ocho veces desde el año 1996, precisamente para ir avanzando en
los diferentes aspectos, y ha hecho visitas específicas a tres
acuartelamientos para ver los problemas sobre el terreno: en el Ejército
de Tierra, la base de El Goloso; en la Armada, la base de Rota, y en el
Ejército del Aire, la base de Cuatro Vientos y la Escuela de
Transmisiones. Hasta el presente y como resultado de los trabajos
efectuados, se tiene una primera definición de criterios para el diseño
de la infraestructura de vida y alojamiento de tropa y marinería
profesionales en los acuartelamientos en el año 2000; una aproximación de
criterios para el diseño de un edificio de batallón en el grupo, es
decir, un edificio estándar, y un borrador de instrucción para la
redacción de los planes directores urbanísticos de Defensa en relación
con todos estos temas.

En este proceso de revisión de las instrucciones sobre tipificación de
las instalaciones de vida y alojamiento, se está manteniendo un criterio
de no originar diferencia alguna entre hombres y mujeres por el hecho de
su posible uso por un personal o por otro. En principio, los edificios
dedicados a alojamiento se configuran como agrupación de unidades de
convivencia o espacios con acceso independiente, que es utilizado por un
número reducido de personas (8, 12 ó 16 son los módulos que se están
barajando), que comparten una zona común y cada unidad, eso sí, albergará
en principio a personas de un mismo sexo.

La agrupación de los módulos que se propone se realiza en edificios
independientes, no más de tres plantas y de cuatro unidades. En cuanto a
comedores, hogares, cafeterías, instalaciones deportivas y, en general,
cualquier otra instalación de atenciones o servicios al personal serán de
rigurosa utilización común y no se dará lugar a más separación entre
sexos que la mínima que aconseja la conveniente privacidad de los locales
higiénicos y vestuarios, como es de uso común en las instalaciones
colectivas de carácter civil.

En este sentido, estamos acometiendo los planes necesarios, vamos
poniéndolos en práctica poco a poco, a medida que las disponibilidades
presupuestarias lo permiten y somos muy conscientes de que no se puede
crear artificialmente una barrera que impida la plena igualdad que la ley
consagra. Es más, como S. S. podrá comprobar, en el futuro proyecto de
ley, al que tan reiteradamente nos hemos referido esta tarde, y que
pronto entrará en la Cámara, se da un paso más adelante todavía en ese
proceso de igualdad,



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si cabe, en relación con la legislación vigente, garantizando plenamente
la igualdad que supere un poco la situación, explicable desde el punto de
vista histórico y desde el punto de vista del sentido común pero hasta
cierto punto paradójica en este momento, de que la mujer, cuando accedía
a los cuerpos de oficiales, tenía acceso a todos los destinos y unidades,
y en el caso de la tropa y marinería, por el contrario, tenía algunas
limitaciones. Queremos resolver esta cuestión, pero siempre teniendo en
cuenta, como S. S. me recordaba en la anterior comparecencia y acaba de
manifestar ahora, que hay que ser también posibilista y aplicar el
sentido común. A lo mejor puede haber, circunstancialmente, en
determinadas unidades, la configuración --y siempre sale el tópico
famoso-- de los submarinos, en donde habrá que ir buscando la adaptación.

Si los deseos del Gobierno en materia de defensa se hacen realidad y
disponemos de buen armamento y de buenos sistemas en el futuro, también
consideraremos el aspecto de la habitabilidad desde el punto de vista
femenino, pero, repito, siempre desde el sentido común.




El señor PRESIDENTE: La señora Calleja tiene la palabra.




La señora CALLEJA DE PABLO: Agradezco al subsecretario su información
sobre la albañilería --como lo hemos denominado-- y celebro que se estén
dando pasos hacia adelante.

El señor subsecretario ha hecho relación a problemas presupuestarios. Yo
soy consciente de las limitaciones que existen por razones
presupuestarias, pero quiero decir que las decisiones presupuestarias son
decisiones políticas que establecen prioridades. Encarezco al Gobierno a
que la adaptación de las instalaciones de acuartelamientos, buques,
etcétera, no ocupe un lugar muy subalterno de las prioridades del
Gobierno.

Señor subsecretario, no me ha parecido escuchar su contestación a dos
preguntas. No sé si es que ha querido hacer una división en las
respuestas. Son las que se refieren a la adaptación de los sistemas de
armas.




El señor PRESIDENTE: El señor subsecretario tiene la palabra.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Efectivamente, ha
sido un despiste por mi parte, pensé que íbamos a tratar por separado las
preguntas.

Simplemente deseo matizar que las cuestiones presupuestarias son
cuestiones de prioridad. Creo que hay poca duda de que para este Gobierno
la defensa en general es una prioridad. No debe haber duda de que en ese
contexto la profesionalización los aspectos de personal son también una
prioridad. Dentro de este capítulo, el caso singular de la mujer también
lo es. No argüía yo el presupuesto como un argumento de escape para decir
que ad kalendas graecas se resolverá el problema.

En lo que se refiere a armamento, deseo contestar que las condiciones
ergonómicas que estamos manejando en los concursos son estándar. Partimos
de la base de que no siempre ni necesariamente hay que hacer, por decirlo
de alguna manera, un F-18 en versión masculina y otro en versión
femenina. De hecho, sería casi tanto como ir en contra de la igualdad,
porque las pruebas de acceso son las mismas, las prácticas también,
etcétera. Sí hay matices, evidentemente, en la indumentaria. Si hay que
considerar algún elemento, se considerará. En términos generales, siempre
se hacen con planteamientos estándar. No tenemos detectado en este
momento --por lo menos yo no he detectado-- ningún problema y sí vamos
caminando en alguna dirección, no impulsados necesariamente por la
igualdad que, como digo, no lo sentimos, pero sí por otras
circunstancias, hacia material, por ejemplo el fusil futuro de 5,56
milímetros, que trataremos de que sea más ligero que el vigente, que
facilita, desde ese punto de vista, superar las diferencias físicas entre
hombre y mujer. Por otra parte, esas medidas que se adoptarán en casi
todos los ejércitos profesionales tampoco son tan significativas. Puede
haber hombres cuya estructura física sea más endeble en determinadas
circunstancias que la de algunas mujeres.

Lo que sí estamos haciendo, porque está en la legislación vigente, que el
Gobierno socialista aprobó en su momento y que compartimos y estamos
profundizando, es tratar de que en determinadas circunstancias,
básicamente en la gestación, la mujer encuentre la comodidad necesaria,
sin la pérdida de destino, pero sí mediante la separación de sus
actividades, durante el tiempo necesario, por razones puramente
sanitarias. Recientemente he visto algún reportaje en una televisión
pública, creo que en Telemadrid, donde se ve una paracaidista que se
lamentaba de que durante el embarazo en vez de lanzarse tenía que esperar
abajo a sus compañeros haciendo otro trabajo. Pero eso son los matices
propios del puro sentido común, que supongo que S. S. no pondrá en
cuestión.

En este momento no detectamos problemas en ese aspecto.




El señor PRESIDENTE: La señora Calleja tiene la palabra.




La señora CALLEJA DE PABLO: Le agradezco mucho al señor subsecretario su
información.

De las dos preguntas sobre sistemas de armas una se refería a las
circunstancias actuales que puedan ofrecer alguna dificultad y la otra al
estudio de dificultades potenciales. No debemos tomarnos a broma este
asunto, porque, efectivamente, se han detectado en la literatura
científica demandas de las militares femeninas en estas cuestiones. No es
una cuestión que afecte necesaria ni exclusivamente a la mujer. Por
amenizar el debate diré que, en visita a algunas instalaciones militares
del Ejército del Aire, se nos ha comentado que Su Alteza Real el Príncipe
de Asturias tenía problemas en los habitáculos de los aviones. De modo
que no es un tema exclusivo de mujer. No estaría de más dedicar algunos
recursos de I+D al estudio de estas cuestiones.

Finalmente, quiero decirle al señor subsecretario que le agradezco mucho
su presencia para atender la petición que



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mi grupo hizo en relación con la comparecencia del señor ministro para
informar sobre la situación de la mujer. Le agradezco su disponibilidad a
comparecer, pero le quiero transmitir, reiterándole mi reconocimiento,
que hemos considerado conveniente retirar la petición, no porque no nos
valgan sus palabras y su información, siempre precisa y preciosa, sino
porque creemos conveniente conocer la implicación personal del señor
ministro en un asunto como éste. Pensamos que es la presencia del señor
ministro la que mejor nos permitiría apreciarlo. De modo que, con mi
agradecimiento reiterado, volveremos a demandar la presencia del señor
ministro para una comparecencia sobre este asunto.




El señor PRESIDENTE: El señor subsecretario tiene la palabra.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Creo que había
respondido, pero en cuanto a los períodos potenciales he de decir que
estamos en ello con un planteamiento global. La anécdota de Su Alteza es
bastante expresiva: contamos con un futuro sucesor a la Corona de
evidente buena planta. Se están haciendo estudios en I+D en todos los
aspectos y, por supuesto, señoría, no me tomo a broma este tema.

En cuanto a la presencia del señor ministro, agradeciéndole a mi vez su
agradecimiento hacia mi disponibilidad, y asumiendo que se solicite su
presencia, lo que sí le puedo asegurar es que sí hay una coincidencia
plena, entre otras cosas porque el señor ministro me cesaría al día
siguiente si estuviera haciendo una política distinta de la que quiere.

Espero que en su momento podamos atender la petición.




--DEL SEÑOR MORAGUES GOMILA, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE:



* CENTROS VETERINARIOS QUE TIENEN LAS FUERZAS ARMADAS (Número de
expediente 181/001527).




* CENTROS FARMACEUTICOS Y LABORATORIOS QUE SE MANTIENEN EN EL
MINISTERIO DE DEFENSA TRAS LA APLICACION DEL PLAN NORTE (Número de
expediente 181/001528).




* CENTRO HOSPITALARIO EXISTENTE DONDE SE DESARROLLEN
INVESTIGACIONES O ESTUDIOS RELACIONADOS CON LAS NECESIDADES DE LA SANIDAD
MILITAR (Número de expediente 181/001529).




* HOSPITALES MILITARES QUE HAN QUEDADO OPERATIVOS PARA USO DE LAS
FUERZAS ARMADAS (FAS) Y SUS NECESIDADES LOGISTICAS, TRAS LA APLICACION
DEL PLAN NORTE (Número de expediente 181/001530).




* EXCEDENCIAS O SITUACIONES ESPECIALES DE JORNADA FACILITADAS POR
CUIDADO DE HIJOS A PERSONAL MILITAR QUE LO HAYA SOLICITADO DESDE EL AÑO
1992 (Número de expediente 181/001531).




* BAJAS POR MATERNIDAD QUE SE HAN SOLICITADO Y OTORGADO DESDE LA
INTEGRACION DE LA MUJER EN LAS FUERZAS ARMADAS (FAS). (Número de
expediente 181/001532).




El señor PRESIDENTE: Pasamos ahora a una serie de preguntas del señor
Moragues, que vamos a agrupar en dos bloques. En primer lugar, las
números 15, 16, 17 y 18, que hacen referencia a centros veterinarios, a
centros farmacéuticos y laboratorios, y a centros hospitalarios de las
Fuerzas Armadas.

Señor Moragues.




El señor MORAGUES GOMILA: Señor presidente, si me permite alterar el
orden de los bloques, para no reabrir otra vez el tema de la integración
de la mujer en las Fuerzas Armadas, quisiera anunciar que me daría por
satisfecho si el subsecretario pudiera pasarme los datos que supongo
tendrá para responder a mis preguntas por escrito, obviando así la
presentación de las preguntas números 19 y 20.




El señor PRESIDENTE: De acuerdo, creo que el subsecretario ha tomado
nota.




El señor MORAGUES GOMILA: Si me puede responder por escrito y me hace
llegar la información, yo daría por satisfechos mis deseos de formular
las preguntas.




El señor PRESIDENTE: ¿Quiere hacer uso de la palabra para explicar esas
preguntas?



El señor MORAGUES GOMILA: No, pero para las otras sí.

Así pues, voy a hacer referencia a las preguntas números 15, 16, 17 y 18,
que forman un conjunto relativo a la asistencia hospitalaria en las
Fuerzas Armadas. Como digo, en los últimos años, desde 1986
concretamente, con la promulgación de la Ley General de Sanidad, la
asistencia hospitalaria ha sufrido un gran cambio en las Fuerzas Armadas.

Este cambio, que se inicia con la promulgación de la Ley General de
Sanidad, se culmina con la reorganización de las Fuerzas Armadas, que se
lleva a cabo a través del Plan norte. Las preguntas persiguen ciertamente
el conocimiento de cómo queda toda la organización hospitalaria, en el
amplio sentido del término, es decir, hospitales, centros farmacéuticos y
centros veterinarios, así como las necesidades de mantenimiento de una
reserva logística de camas que regula la directiva de defensa nacional, y
querría conocer los datos que el subsecretario me pudiera facilitar.




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El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Señoría, con mucho
gusto le remitiré los datos en cuanto a licencias de embarazo, etcétera,
ya que, efectivamente, disponemos de ellos.

Con respecto a las preguntas relativas al conjunto de la infraestructura
sanitaria del Ministerio de Defensa, paso a responderle un poco
sucintamente en relación con los datos, que también se pueden ampliar
después por escrito, y voy a hacer alguna referencia definitiva al
planteamiento político de la reordenación.

En cuanto a los centros de veterinaria, con las competencias que les
corresponden, tenemos fundamentalmente el centro militar de veterinaria,
que incluye la sección de cría y abastecimiento de perros de Madrid, el
hospital de ganado de Zaragoza y los laboratorios de grupos sanguíneos e
identificación genealógica equina de Córdoba, en torno también al
servicio de cría de caballo.

Con respecto a los centros farmacéuticos y laboratorios que se mantienen
tras la aplicación del Plan norte, sus funciones son logístico-operativas
asistenciales, lógicamente, y de enseñanza, y en este momento tenemos un
total de 53:24 en el Ejército de Tierra, 11 en la Armada y 18 en el
Ejército del Aire. Con mucho gusto, si lo requiere S. S., le mandaremos
también los datos por escrito, precisando todos y cada uno de ellos.

En cuanto a si existe algún centro hospitalario donde se desarrollen
investigaciones o estudios relacionados con las necesidades de la sanidad
militar, evidentemente la respuesta es sí, y es el conjunto del sistema.

En cada uno de los hospitales, según las circunstancias, se hacen
distintos estudios, prácticamente en todos los centros se llevan a cabo,
y dichos estudios contemplan, además de la asistencia médica propiamente
dicha, como sucede en los hospitales civiles, los aspectos
logístico-operativos y el apoyo sanitario en displiegues, tanto dentro
como fuera del territorio nacional. En este sentido, es importante la
colaboración de otros centros sanitarios militares no hospitalarios, como
el Instituto de Medicina Preventiva del Ejército de Tierra, el Capitán
Médico Ramón y Cajal, el centro militar de veterinaria para bromatología,
zoosis, transmisibles, etcétera, el de instrucción de medicina
aeroespacial, el centro de buceo de la Armada, el parque central de
sanidad para materiales y equipos médicos militares y el parque central
de farmacia. Después, están prácticamente todos los hospitales.

En relación con los hospitales militares que han quedado operativos, hay
que tener en cuenta que el Hospital de Barcelona se cerró el año pasado,
pero, como he dicho y voy a señalar ahora, estamos en trámites para poder
conseguir que se cierre como hospital militar pero que siga vivo como
infraestructura sanitaria civil. Los que hay en este momento son: el
Hospital militar central Gómez Ulla, de Madrid, que incluye la sección
hospitalaria Generalísimo Franco, el Hospital militar de Sevilla, el de
Zaragoza, el de Valencia, el de Burgos, el de Las Palmas, el de Palma de
Mallorca, el de Ceuta, el de Melilla, el del Cantábrico, el del
Mediterráneo, el del Estrecho, la policlínica naval de Madrid y el
Hospital del Aire de Madrid.

Con respecto al conjunto de estas instalaciones que quedan después de los
diferentes planes y que, como digo, numéricamente podemos entregar a S.

S. con mucha más precisión, como usted sabe, el Ministerio y el Gobierno,
desde que tuvo esa responsabilidad, llevan trabajando mucho tiempo en esa
cuestión. En la reestructuración, hasta ahora se han producido dos
acontecimientos fundamentales, aparte de muchos trabajos internos que se
concretarán en un plan, la creación inicial de la inspección general de
sanidad, que ahora tratamos de potenciar a través de unos trabajos que
estamos haciendo en el conjunto de los diferentes órganos del Ministerio
para desarrollar ya un plan definitivo, y el cierre del Hospital de
Barcelona, que estaba iniciado, aparte de concluir, en relación con los
hospitales de A Coruña y de Valladolid, los flecos, por un lado, de la
gestión del Gobierno socialista con respecto al cierre, y por otro, en el
caso de Valladolid, el acuerdo con la comunidad autónoma para que pudiera
ser utilizado como infraestructura sanitaria a otros efectos.

En relación con el Hospital de Barcelona, estamos en negociaciones, como
he dicho antes, con la Generalidad de Cataluña tratando de que se
aproveche como infraestructura dentro de la red pública de la propia
Generalidad, lo cual nos permitiría conseguir, yo creo, dos objetivos muy
razonables y muy en beneficio del interés público. Por una parte,
completar la red asistencial en Barcelona de la red pública de la
Generalidad y, por otra, mantener el pleno empleo y el equipo vivo del
Hospital militar de Barcelona sin obligar a la gente a hacer traslados
innecesarios. Incluso obtener algunas ventajas, como la posibilidad de
que, en relación con los soldados de reemplazo, las pericias se sigan
haciendo allí y no haya que llevar a cabo desplazamientos, y alguna otra
cosa a la que antes he hecho referencia en relación con la asistencia
personal militar, que en todo caso está en este momento sujeto a
discusión y esperamos tener pronto un acuerdo en este sentido.




El señor PRESIDENTE: Señor Moragues.




El señor MORAGUES GOMILA: Señor subsecretario, hay dos cuestiones a las
que creo que no me ha contestado. Una de ellas es la de la reserva
logística de camas, cómo ha quedado después de la aplicación del Plan
norte, y otra cuestión, que pensaba que usted iba a mencionar, es si esto
afecta al apoyo logístico sanitario que precisan en sus despliegues las
distintas unidades que en estos momentos tenemos diseminadas en distintos
escenarios internacionales.




El señor PRESIDENTE: Señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE DEFENSA (Menéndez Menéndez): Efectivamente, no
había indicado el número. La capacidad actual es de 4.000 camas
instaladas. Restando la reserva logística de camas, fijada actualmente en
el 30 por ciento, aproximadamente de esas 4.000 nos daría unas 3.000
camas para el funcionamiento, que



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son suficientes para las necesidades de las Fuerzas Armadas, incluso para
los convenios que hemos celebrado con la sanidad pública, con el Insalud
o para situaciones como la epidemia de griperecientementesufrida,ya que,
como S. S. sabe, aliviamos, digamos, la presión sobre los hospitales de
la red pública de Madrid con los hospitales militares.

En cuanto a la incidencia en relación con las diferentes operaciones,
naturalmente la preocupación fundamental es la medicina operativa desde
ese punto de vista de las Fuerzas Armadas. Ese es un elemento introducido
en esa Comisión que está estudiando el modelo definitivo para separar
claramente la gestión hospitalaria unificada entre los tres ejércitos y
la puramente operativa, que no haya plazas sin cubrir, etcétera. Por
supuesto, muchos de los estudios de carácter operativo, a los que hacía
antes referencia, en cada uno de los hospitales tiene justamente por
objetivo hablar de procedimientos, de material, de fórmulas operativas en
relación con las diferentes actividades. Por otra parte, la experiencia
de Bosnia en ese aspecto es altamente satisfactoria y, como S. S. sabe,
ha permitido desde hace tiempo ensayar los escalones médicos avanzados,
etcétera, y, por lo tanto, mejorar en el aspecto operativo de la medicina
y de la sanidad militar.




El señor PRESIDENTE: Señorías, gracias a la precisión y concisión con que
han planteado sus preguntas y también, por supuesto, gracias a la forma
en que las ha contestado el señor subsecretario, hemos acabado la sesión
bastante antes de lo que habíamos previsto.

Muchas gracias a todos por su colaboración.

Se levanta la sesión.




Eran las seis y cuarenta minutos de la tarde.