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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 382, de 24/02/1998
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL



CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1998 VI Legislatura Núm. 382



INDUSTRIA, ENERGIA Y TURISMO



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. FRANCESC HOMS I FERRET



Sesión núm. 29



celebrada el martes, 24 de febrero de 1998



ORDEN DEL DIA:



Comparecencia del señor secretario de Estado de Comercio, Turismo y de la
Pequeña y Mediana Empresa (Fernández Norniella), para:



--Explicar la organización y el desarrollo del Congreso Nacional de
Turismo. A solicitud del Grupo Federal de Izquierda Unida (Número de
expediente 212/000837) (Página 11264)



--Valorar el desarrollo y organización del Congreso Nacional de Turismo.

A solicitud del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso (Número de
expediente 212/001104) (Página 11264)



Comparecencia del señor presidente del Consejo de Seguridad Nuclear
(Kindelán Gómez de Bonilla), para dar cuenta de los informes del Consejo
de Seguridad Nuclear correspondientes al primer y segundo semestre de
1996. A solicitud del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso (Número
de expedientes 212/000665 y 212/000858) (Página 11279)



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Se abre la sesión a las nueve y cinco minutos de la mañana.




El señor PRESIDENTE: Buenos días, señorías.

Vamos a comenzar la sesión de la Comisión de Industria, Energía y
Turismo.

Doy la bienvenida al secretario de Estado de Comercio y Turismo y de la
Pequeña y Mediana Empresa.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR SECRETARIO DE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO Y DE LA
PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA (FERNANDEZ NORNIELLA) PARA:



--EXPLICAR LA ORGANIZACION Y EL DESARROLLO DEL CONGRESO NACIONAL DE
TURISMO. A SOLICITUD DEL GRUPO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA (Número de
expediente 212/000837).




--VALORAR EL DESARROLLO Y ORGANIZACION DEL CONGRESO NACIONAL DE TURISMO.

A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO (Número de
expediente 212/001104).




El señor PRESIDENTE: En esta ocasión, señorías, vamos a tratar las dos
comparecencias, que han solicitado el Grupo Federal de Izquierda Unida y
el Grupo Popular, para explicar la organización y el desarrollo del
Congreso Nacional de Turismo y valorar su desarrollo y organización.

Ambas iniciativas tienen por finalidad el mismo contenido y vamos a
empezar la sesión con la intervención del secretario de Estado; a
continuación, los dos grupos proponentes, el de Izquierda Unida y el
Popular, intervendrán fijando posición y planteando las preguntas que
quieran al respecto. Luego, comenzaríamos un turno de fijación de
posición de los restantes grupos parlamentarios, para que el secretario
de Estado pueda concluir con una última intervención. Y espero que no
haya trámites de contrarréplica por parte de SS. SS.

Sin más, vamos a dar comienzo a la sesión.

Señor secretario de Estado, tiene la palabra.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO Y DE LA PEQUEÑA Y
MEDIANA EMPRESA (Fernández Norniella): Señor presidente, señorías, es
para mí un verdadero honor y placer estar hoy aquí, a petición de los
grupos parlamentarios, para informar sobre el Congreso de Turismo y su
desarrollo, así como de las conclusiones que de este Congreso surgieron.

Como saben, señorías, porque comparecí en esta misma sala hace un año
aproximadamente para informar sobre los resultados y los objetivos de las
jornadas de turismo celebradas recién llegados al Gobierno, una de sus
conclusiones fue precisamente, a petición de los sectores, que antes de
finalizar el año 1997 se celebrase un congreso y una serie de jornadas
previas, con el fin de lograr dos objetivos fundamentales. El primero,
aprovechar la extraordinaria coyuntura favorable en la que el turismo
español se encuentra para fijar, de común acuerdo con los sectores, con
las comunidades autónomas y con los municipios turísticos, la estrategia
a corto, medio y largo plazo que nos permitiese consolidar la situación
de privilegio de España como destino turístico consolidado. El segundo
objetivo surgía de los análisis realizados en las citadas jornadas y
tenía como meta tratar de sensibilizar a la sociedad española sobre la
importancia que el sector turístico tiene, ya que, a la vista de los
análisis y de las encuestas que realizamos, surgía un mensaje claro y es
que la sociedad española, a pesar de que la industria turística
representa el 10,4 por ciento del PIB, no percibe al sector turístico
como un sector de trascendencia para la economía particular de cada uno
de los ciudadanos.

Con estos dos objetivos, como digo, y a petición expresa de los sectores
y de las comunidades autónomas, iniciamos un proceso de preparación de un
congreso de turismo, para celebrarlo antes de que finalizase el año. Este
congreso tuvo una preparación previa en una serie de jornadas celebradas
en las distintas comunidades autónomas, a fin de que los días finales del
congreso no fuesen sino el colofón de un amplio proceso de trabajo y de
reflexión en el que participasen todos los sectores, las comunidades
autónomas y los municipios turísticos.

Quiero aprovechar esta circunstancia para agradecer la participación de
las comunidades autónomas en ese proceso de preparación, ya que sin ellas
hubiese sido imposible que el congreso se celebrase con los objetivos que
fuimos capaces de conseguir.

Como digo, se celebraron 12 jornadas preparatorias de carácter técnico,
en las distintas comunidades autónomas, que tuvieron como objeto analizar
temas importantes, a criterio de los especialistas, para el futuro de
nuestra industria turística. Las jornadas se celebraron en Andalucía,
Baleares, Canarias, Galicia, Navarra, Murcia, Madrid, Cantabria, Cataluña
y Aragón. Y fueron concebidas como un mecanismo para dar mayor seriedad y
rigor al congreso, de tal manera que las conclusiones alcanzadas los días
25 y 26 en Madrid pudiesen ser consideradas como conclusiones maduradas y
consensuadas entre todos.

Este proceso era importante, ya que, como todas SS. SS. conocen, las
responsabilidades turísticas están transferidas a las comunidades y, si
queríamos conseguir un objetivo que nos involucrase a todos para el
futuro, era necesaria una participación amplia de todos los actores del
sector turístico y un análisis profundo de la situación real en que la
industria se encontraba. Las conclusiones del congreso han sido asumidas
por todos y representan por tanto un punto de encuentro para el turismo
español.

Además de este proceso de análisis, de reflexión y de trabajo, hubo otra
serie de foros y también participaron otras instituciones en la
consecución de estos objetivos. Recordarán SS. SS. que en la Secretaría
de Estado tuvimos una reunión con todos los portavoces de los grupos
parlamentarios de turismo, meses antes de celebrar el congreso, para
tratar de conocer cuál era la opinión de los distintos partidos políticos
al respecto y fijar una estrategia en la que



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todos estuviésemos de acuerdo, ya que el objeto del congreso, como les he
dicho hace un momento, precisamente era involucrar a todas las fuerzas
políticas, a todos los actores turísticos, institucionales y privados, de
tal manera que las conclusiones pudiesen ser consideradas de todos y para
todos.

En este sentido, la Mesa de directores generales de Turismo, que se
celebró el 20 de noviembre del pasado año, con el fin de dar a las
comunidades autónomas la oportunidad de hacer un repaso final a lo que
había sido el proceso preparatorio del congreso, pudo permitir que las
conclusiones de los dos días finales fuesen totalmente consensuadas,
presentadas sin ningún tipo de problemas por los responsables turísticos
de las distintas comunidades autónomas.

Paralelamente, en este proceso de cooperación con las comunidades
autónomas para organizar el congreso, se produjo también un proceso de
colaboración horizontal con los distintos sectores implicados en la
actividad turística, a través de distintas reuniones bilaterales que los
directores generales de Turismo y de Turespaña mantuvieron con todos los
sectores. Desde un primer momento, se invitó a participar a todos los
agentes económicos y sociales relacionados con el turismo e igualmente la
respuesta que recibimos fue de enorme interés y colaboración. Se
realizaron reuniones de trabajo, como les decía, para abrir el congreso,
con las siguientes instituciones: parlamentarios miembros de las
comisiones de Turismo del Congreso y del Senado, Confederación Española
de Organizaciones Empresariales, Consejo de Turismo de la CEOE,
organizaciones sindicales UGT y Comisiones Obreras, Federación Española
de Municipios y Provincias, Comisión de Turismo, Cámaras de Comercio,
Industria y Navegación, Comisión de Turismo del Consejo Superior de
Cámaras, medios de comunicación, tanto especializados como de carácter
general y económico y la Mesa de turismo. Además, el Consejo Promotor de
Turismo, órgano de cooperación en el que se integra la Administración
central, las administraciones autonómicas, local y el sector turístico
privado, tuvo reuniones para tratar temas de su competencia, como eran la
comercialización y promoción turística; trabajó profunda y activamente en
la preparación del congreso, con el fin de articular una amplia
participación de los distintos paneles del congreso y fue uno de los
elementos más aglutinadores de los objetivos conseguidos.

Todo este conjunto de actividades de organización, en definitiva, puso de
relieve que el Congreso Nacional de Turismo, al margen de cuál sea la
valoración sobre su resultado, se produjo como consecuencia de un proceso
de convergencia de todos los actores del turismo español, lo que en sí
mismo es ya un objetivo extraordinariamente positivo.

El congreso y su preparación originó un proceso de intensificación de la
colaboración a todos los niveles, del sector público con el sector
privado y del sector público entre sí, del sector privado con el sector
privado; es decir, se produjo un verdadero proceso de colaboración entre
todos los actores turísticos, como les digo. La complejidad, que, como
ustedes comprenderán, supone realizar 12 jornadas preparatorias del
congreso, pudo ser salvada gracias a la colaboración clara y concreta de
todos los participantes.

Otro factor que entiendo que debe ser destacado es que este trabajo
conjunto del turismo español en torno al Congreso Nacional de Turismo ha
superado cualquier tipo de esquema de confrontación política, como les
decía. Gobiernos autonómicos y ayuntamientos de distinto signo político
han sumado esfuerzos y han prestado su colaboración. La CEOE y los
sindicatos también han sido una muestra de esta colaboración y de estos
objetivos comunes. Todos sin excepción fueron invitados a participar y
todos sin excepción han respondido con una actitud enormemente
constructiva, y es de ley que yo lo reconozca en esta comparecencia y lo
agradezca.

Permítanme SS. SS., para abordar el desarrollo del congreso, que les dé
algunas cifras que tienen interés para darnos cuenta de los objetivos que
se lograron. He de retrotraerme al proceso preparatorio del congreso, en
el que, a lo largo de tres meses, 250 especialistas de distintas áreas
analizaron los temas básicos del turismo español, con la participación de
más de 1.500 asistentes en las 12 jornadas preparatorias a las que
anteriormente me he referido.

El congreso de turismo tuvo lugar los días 25 y 26 de noviembre en el
Palacio de Congresos de Madrid, con una participación superior a los
3.100 congresistas y se desarrolló durante dos jornadas, una completa, el
día 25, y otra media, el día 26. Haciendo un desglose de estos 3.100
congresistas, sin ánimo de ser exhaustivo, puedo destacar la
participación de importantes colectivos, como son los siguientes: 150
representantes de las administraciones turísticas de las comunidades
autónomas, entre ellos 11 consejeros responsables de turismo y 20
directores generales de turismo; más de 180 representantes de la
Administración local, entre los cuales contamos con la presencia de 50
alcaldes; 300 miembros de los medios de comunicación social: prensa,
radio, televisión y agencias de noticias; 250 miembros de federaciones y
asociaciones empresariales procedentes de los distintos subsectores
turísticos; 350 profesionales del sector de la intermediación turística
procedentes tanto de mayoristas y turoperadores como de agencias de
viajes minoristas; 380 profesionales que trabajan en el sector del
alojamiento.

Todos estos datos son suficientemente ilustrativos del enorme interés que
el congreso despertaba en todos los sectores, interés que creemos que no
ha sido defraudado con los objetivos conseguidos.

En cuanto al contenido técnico del congreso, 60 ponentes y comunicantes
dirigieron la jornada de trabajo del día 25, estructurada en cuatro
grandes paneles. Un primer panel, de información, promoción y
comunicaciones, bajo el cual se analizaron los siguientes temas: el papel
de las administraciones públicas en el conocimiento del turismo, las
estrategias promocionales y la necesidad de crear una nueva sensibilidad
en el tratamiento del turismo por parte de los medios de comunicación. Un
segundo panel, sobre mercado, producto y calidad, que se dedicó al
análisis de las oportunidades de la oferta, las estrategias de
comercialización,



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la evolución de los productos maduros y emergentes y el planteamiento de
los problemas de estacionalidad. Un tercer panel, sobre el turismo y
territorio, que iba dirigido a tratar temas como el turismo sostenible,
la creación y el perfeccionamiento de infraestructuras adaptadas, capaces
de combinar un alto nivel de eficacia con un mayor respeto a las
exigencias medioambientales, así como la problemática de los municipios
turísticos. Un cuarto panel, sobre la empresa turística, fiscalidad,
empleo y formación, de carácter eminentemente práctico, y que se centró
en la fiscalidad de las empresas turísticas, la creación de empleo, la
adecuación de la formación a las necesidades del sector y la adaptación
del sector al euro. A lo largo del día 25 se trabajó en estos cuatro
paneles temáticos, reservándose la mañana del día 26 para exponer las
conclusiones alcanzadas en cada uno de ellos.

La inauguración y clausura del congreso corrió a cargo del vicepresidente
segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda. Asimismo, en la
jornada de clausura se contó con la participación de los presidentes de
las siguientes comunidades autónomas: Madrid, Murcia, Galicia, Ceuta,
Valencia y Baleares. También participó activamente, tanto el día 25 como
el 26, el vicepresidente de la Comunidad Autónoma canaria, don Lorenzo
Olarte. La participación de la ministra de Medio Ambiente, de la
presidenta de la Federación Española de Municipios y del presidente del
Consejo Superior de la Cámara de Comercio, entre otras destacadas
personalidades, sirve también de muestra de la altura y representatividad
de las intervenciones en el congreso. Como pueden ver ustedes por lo que
he dicho, el respaldo político e institucional al congreso ha sido total.

En cada uno de los cuatro paneles temáticos, se alcanzó una serie de
conclusiones, pero, además, la Administración turística del Estado, como
fruto de todo el debate producido, se comprometió públicamente a
implantar 23 medidas, que son las siguientes: 1, impulsar un sistema
homogéneo de señalización turística en las principales vías del Estado.

2, suscribir un acuerdo entre el Ministerio de Economía y Hacienda y el
de Medio Ambiente para implantar un programa de turismo sostenible. 3,
apoyar en la Unión Europea el tipo reducido de IVA que se aplica en
España a las actividades turísticas. 4, crear el observatorio del turismo
como órgano de cooperación para analizar la evolución del sector. 5,
profundizar en el plan de internacionalización de la empresa turística,
como la organización de un primer foro de internacionalización durante el
primer semestre del año en curso. 6, crear nuevas fórmulas del turismo
social a través de un sistema de cheque-vacaciones. 7, impulsar una marca
de calidad turística española e introducirla en los mercados. 8, elaborar
un programa específico para el sector de formación e información sobre el
euro. 9, elaborar el inventario de las enseñanzas turísticas que se
imparten en España. 10, diseñar un marco fiscal para las pymes turísticas
que mejore el actual. 11, apoyar a las pymes turísticas, a través de la
iniciativa PYME de desarrollo empresarial para el bienio 1998-1999. 12,
obtener la máxima disponibilidad para el turismo de los fondos del ICO.

13, ejecutar un programa estadístico trianual de trabajo, 1998-2000,
denominado Sintur, para profundizar en la economía turística. 14, diseñar
un plan de coordinación e informatización de la información turística al
consumidor. 15, crear y promocionar nuevos productos interregionales en
colaboración con las comunidades autónomas. 16, definir y elaborar
fórmulas flexibles para la cofinanciación de la promoción turística. 17,
reestructurar la red de oficinas españolas de turismo en el exterior
mediante su ampliación. 18, elaborar un plan de publicidad al que puedan
incorporarse todas las marcas existentes, así como las comunidades
autónomas y los ayuntamientos turísticos. 19, poner en marcha una campaña
de promoción de la gastronomía española a través de nuestros restaurantes
en el extranjero. 20, elaborar un estudio sobre las inversiones en
publicidad y promoción turística realizadas por las distintas
administraciones e instituciones. 21, diseñar un procedimiento de
actuación ante situaciones de crisis que puedan afectar a la imagen
turística española. 22, crear un grupo de trabajo para estimular la
presencia del turismo en los medios de comunicación. 23, diseñar y
ejecutar un plan trianual, 1998-2000, de inversiones en la red de
paradores de turismo, por un valor de 10.600 millones de pesetas.

He querido repasar brevemente el conjunto de compromisos que hemos
asumido, si bien sé que ya se ha distribuido a SS. SS. diversa
documentación, en la cual quedan especificados no sólo estos compromisos,
sino también las direcciones responsables de su ejecución y las fechas en
que van a ser puestos a punto.

Señorías, con esto he tratado de dar una breve explicación de lo que fue
el congreso, cómo se gestó, quiénes participaron y los compromisos que la
Administración central, a petición de los sectores de las comunidades y
de los ayuntamientos turísticos, puso sobre la mesa con fechas, plazos y
responsables para llevar a buen fin.

Permítanme que concluya refiriéndome al momento actual, cómo nos
encontramos en algo que podemos denominar el poscongreso, fase en la que
es fundamental llevar a la práctica los compromisos, traducir los
proyectos en realizaciones y proceder a poner en marcha un sistema de
seguimiento que nos permita no sólo determinar cómo vamos andando, sino
qué trayectoria debemos corregir en base a la situación o a las
evoluciones coyunturales en cada momento. Porque, haciendo un inciso,
señorías, los datos del turismo del año 1997 han sido unos datos
extraordinarios. El año 1997 ha sido espléndido y ha batido todos los
récords de la historia turística española. Esto, que de alguna manera nos
debe hacer sentirnos orgullosos, nos debe también permitir analizar
detenidamente la situación para aprovechar, como les decía al principio,
esta coyuntura favorable y tomar entre todos las medidas que nos permitan
consolidarnos y que permitan, cuando en su momento pueda llegar una
situación de crisis o de reducción, que nuestros sectores se encuentren
al resguardo de esta situación. Por eso, tras la celebración del Congreso
Nacional de Turismo, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de
Economía y Hacienda informó al Consejo de Ministros de las conclusiones y
medidas, para que fuesen asumidas por el Gobierno y tratasen de buscarse
los instrumentos para que todos los ministerios y administraciones
involucrados se sintiesen responsables.




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Este impulso turístico, proveniente del propio Gobierno, es sin duda
importantísimo, como consecuencia de la mentalización y de la
responsabilización que la Administración central ha tomado respecto a
esta industria trascendental para el desarrollo económico del país.

Además, este proceso de convergencia y colaboración ha suscitado la
preparación de una serie de reuniones entre los distintos ministerios,
para tratar de llevar a buen fin todas las conclusiones que afectan a
otros órganos responsables. Y puedo decir hoy, tres meses después de
concluido el congreso, que todo nos hace prever que, de las conclusiones
y de los objetivos marcados, los compromisos adquiridos con otros
ministerios se van a cumplir.

Entendemos, señorías, que el congreso ha sido un hito para la
administración turística y para el sector, y lo único que nos resta es
llevar a buen fin los compromisos adquiridos y solicitar de todos
ustedes, de todos los partidos políticos, no sólo el análisis
correspondiente, sino el seguimiento adecuado de estos compromisos, para
que dentro de un tiempo prudencial podamos hacer un análisis en
profundidad y podamos volver a corregir la trayectoria, si fuese
necesario.

Quiero anunciarles que en los próximos días recibirán ustedes un número
monográfico de la revista Información comercial española, ICE, que va a
estar dedicado al congreso, a todo su proceso anterior y a todo el
seguimiento posterior; tratamos así de dejar constancia de la trayectoria
seguida para la celebración del congreso, de los apoyos recibidos por los
distintos actores turísticos españoles y de los compromisos de la
Administración turística para el futuro.

Muchas gracias, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, José Manuel Fernández Norniella.

Vamos a iniciar el turno de intervención de los dos grupos que han
solicitado la presencia del secretario de Estado. En primer lugar, tiene
la palabra el diputado señor Centella, por el Grupo Parlamentario de
Izquierda Unida.




El señor CENTELLA GOMEZ: Como no podía ser menos, quiero saludar la
presencia del secretario de Estado en esta Comisión para debatir las
conclusiones del Congreso Nacional de Turismo y lamentar el aplazamiento
que tuvo lugar en el mes de noviembre. Pero, como no hay mal que por bien
no venga, aquel aplazamiento nos permite hoy tener un debate con una
mayor perspectiva, porque nuestro grupo pidió la comparecencia para que
se nos explicase la organización del congreso y ahora vamos a discutir el
poscongreso. Por tanto, las perspectivas van a ser mayores y también,
quizá, las conclusiones pueden ser más efectivas.

Nosotros queremos que con esta comparecencia se inicie un intenso trabajo
en temas turísticos y, en este sentido, por lo menos nuestro grupo va a
aportar su grano de arena y va a intentar que el Congreso, en este
período de sesiones recién iniciado, tenga lo relativo al turismo como
uno de sus trabajos fundamentales.

Como bien se nos ha explicado, las conclusiones del congreso, en algunos
aspectos, son ambiciosas y han demostrado una vez más que cuando al
sector turístico se le llama a participar, lo hace y además con la idea
bastante clara de cómo situar a nuestra principal industria en las
mejores condiciones de competir en un difícil mercado. Las conclusiones
son ambiciosas en algunos aspectos y los compromisos adquiridos por el
Gobierno obligan mucho más allá de declaraciones de principios.

En relación con el turismo, en los últimos tiempos, quizá hayan sobrado
declaraciones de buenas intenciones y hayan faltado y sigan faltando
iniciativas que se reflejen tanto en el Boletín Oficial del Estado como,
sobre todo, en los Presupuestos Generales del Estado. Por tanto, nos
parece acertado que se plantee el congreso en unos momentos como los
actuales, en los que el turismo se encuentra en una magnífica situación,
porque estábamos acostumbrados a que se hablase de la industria turística
fundamentalmente en épocas de crisis, cuando se encendía la luz roja y el
Estado podía tener cierto temor de perder esa gallina de los huevos de
oro que ha significado el turismo para la economía nacional. Este es un
momento bueno, un momento en el que no tenemos ninguna luz roja
encendida, un momento en que podemos plantearnos con toda tranquilidad
una discusión profunda y situar en el ámbito de las decisiones las
medidas que hagan falta --como decía-- para desarrollar los compromisos
adquiridos en este congreso. Esta sería la responsabilidad del Ejecutivo,
pero también la responsabilidad de este Congreso de los Diputados, que
asumió el papel de no tener una participación de primera línea en el
congreso, porque lo que interesaba era que hablase el sector, más que los
responsables políticos. Nuestra labor debía ser, una vez escuchado el
sector, intentar concretar en el área de las soluciones lo que allí se
expresase y evitar que se produzca una nueva frustración, porque ya han
sido bastantes las que ha sufrido el sector turístico cuando, después de
las jornadas de los congresos, se ha visto que todo era flor de un día y
que, al final, lo acordado no se traducía en iniciativas concretas del
Gobierno.

Tenemos que felicitarnos --como no podía ser menos y como ha dicho el
secretario de Estado-- por el éxito de la participación, participación
que, como las cifras han indicado, refleja el interés y la expectación
que han suscitado las conclusiones.

En relación con las conclusiones, quisiéramos señalar algunos elementos
que no hemos visto reflejados con la dimensión que esperábamos y que
creemos que también son importantes a la hora de mejorar la calidad de
nuestro producto turístico y nuestra competitividad. Hubiéramos deseado
una especial atención para las relaciones laborales en el sector
turístico, que para nosotros deben ser fundamentalmente estables, con una
plantilla adecuada. Porque usted deberá estar de acuerdo con nosotros en
que tenemos que acabar con ese cierto cinismo que puede existir en esos
mensajes que hablan de un turismo en el que hay que competir en función
de la calidad y, luego, mantienen plantillas reducidas. En algunos casos
--por poner un ejemplo-- sustituyen los servicios de comedor por el
autoservicio o eliminan otra serie de prestaciones que dan calidad al
turismo. En este sentido, queremos reclamar una regulación de la
participación de las empresas de trabajo temporal en



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la hostelería, porque su generalización lleva consigo una disminución de
la calidad de la oferta turística, donde --repito una vez más-- este
factor es determinante. También quiero recordar la intervención del
representante de Comisiones Obreras, que vino a decir que la reducción de
la jornada laboral a 35 horas podía suponer la creación, en el conjunto
de los sectores, de entre 200.000 y 500.000 puestos de trabajo. Creo que
es un elemento que hay que tener en cuenta y nos gustaría que se
profundizase más en él en las conclusiones, puesto que no ha sido aludido
por el secretario de Estado.

Se ha dicho que lo importante es que se cumplan todos los acuerdos, pero
nosotros queremos señalar que también es importante que se cumplan en
tiempo. Por ejemplo --tema importante--, cuando se habla de formalizar un
acuerdo marco de cooperación entre el Ministerio de Economía y Hacienda y
el de Medio Ambiente, los objetivos de realización de programas de
turismo sostenible chocan con la respuesta que ha obtenido este diputado
cuando ha preguntado por la terminación del saneamiento integral de la
costa del litoral malagueño, en la que se le ha indicado que en estos
momentos no hay fecha para su terminación y que dependerá en todo caso de
la disponibilidad presupuestaria. Por tanto, no solamente debe decírsenos
que se van a cumplir todos los acuerdos, sino que se tienen que cumplir
en un tiempo normal.

Se habla de las oficinas españolas en el exterior. Quiero resaltar la
situación en que se encontraba la oficina en Londres, tenía un aspecto
lamentable, tal como fue denunciado por la prensa malagueña. Y hablar de
la Oficina del turismo español en Londres es hablar de uno de los centros
emisores de turistas más importantes de nuestro país. Nosotros creemos
que hace falta un importante trabajo, más allá de la voluntad, para
llevar a cabo, en general, las 23 conclusiones que se nos han leído y
otra serie de ideas que fueron apareciendo en este congreso.

Para ello, se hace indispensable que se entienda el segundo objetivo del
congreso, que se entienda el turismo como una industria que necesita
política activa. Yo estoy seguro de que en este momento el secretario de
Estado y parte del Gobierno pueden compartir esa idea, que lamento que no
sea compartida por la ministra de Justicia, ya que, cuando subí a la
tribuna del Congreso para defender la Ley de aprovechamiento de los
bienes inmuebles, se vino a definir el turismo, textualmente, como un
fenómeno de importantes repercusiones sociales y culturales. Pienso que
esto no es correcto, pues, de seguir con esta idea, nos seguirán
presentando el turismo como un fenómeno en el cual no hacen falta
inversiones, porque por sí mismo se desarrolla.

Desde esta perspectiva, nuestro grupo considera que es urgente e
importante mantener abierto el debate en la sociedad, más allá de hitos
puntuales, como puede ser la celebración del Fitur o del propio congreso.

Tenemos que mirar con cierta envidia, por qué no decirlo, cómo el país
vibra, por ejemplo, con la lucha por el olivar, o con la lucha en defensa
de la minería, y todavía es verdad, como ha dicho el secretario del
Estado, que ese sentimiento no se ve en la defensa de la principal
industria de este país, de la cual depende y va a depender mucho más en
el futuro nuestro desarrollo económico.

Creemos importante resaltar la necesidad de que haya una fuerte presión
en la Unión Europea, no solamente para que se consiga el acuerdo sobre el
IVA, sino también para que se asuma que hace falta regular el turismo
desde el punto de vista del cliente, que puede ser lo que interesa a
países como Alemania o como Gran Bretaña, y desde el punto de vista del
industrial y del trabajador. Esa es una labor que debemos trasladar a
todos los foros internacionales y nuestro grupo en el Parlamento Europeo
va a trabajar en ese sentido.

También quisiera plantear la necesidad de que los planes turísticos, que
han jugado un papel importante, tengan mayor continuidad, dejen de ser
actuaciones experimentales, para darles un carácter más global y evitar
que al final se produzcan ciertas frustraciones cuando un plan de este
tipo termina en una localidad o en una zona y no acaba de cumplir todos
sus objetivos. Sería necesario una mayor generalización, una mayor
continuidad de estos planes.

En el aspecto de la promoción, voy a hablar de algo que es fundamental.

Concretamente en Andalucía se ha hecho algún avance; también en otras
comunidades. Se trata de elaborar un producto turístico unitario, no
único, en el cual se asuma que, para desarrollar diferentes destinos
turísticos, se tiene que hacer desde la complementariedad y no desde la
confrontación. En este país hemos visto por desgracia con relativa
frecuencia cómo se ha entendido que para desarrollar una zona turística
había que competir con la zona de al lado, para desarrollar un producto
turístico concreto tenía que ser en competencia con otro producto
turístico. Y tenemos que asumir que en este momento España tiene que
intentar ofrecer una imagen unitaria, donde se integren todos los
segmentos turísticos, pero no desde la confrontación, sino, repito, desde
la complementariedad.

En este sentido, es necesario e imprescindible superar algunas
contradicciones. Lo fundamental, y así se desarrolla aquí en este momento
el turismo, es superar la contradicción entre unas competencias
plenamente delegadas en las comunidades autónomas, circunstancia con la
que nosotros estamos plenamente de acuerdo, y la necesidad de ofrecer una
imagen unitaria en el exterior de ese producto, llamémosle España. Yo sé
que Turespaña lo tiene muy difícil cuando tiene que vender un producto en
cuya elaboración la Administración central no influye en este momento.

Esa contradicción solamente se puede superar mediante una intensa
colaboración y un gran acuerdo entre todas las administraciones que
participan en esta industria, pero repito que no es fácil porque hoy en
día las transferencias autonómicas han generado esa dinámica y tenemos
una disparidad de legislaciones y de políticas en turismo que muchas
veces provocan la confrontación.

Quisiera hablar de dos elementos que para nosotros son fundamentales, que
han sido reflejados en el congreso y que pensamos que deben ser trabajo
prioritario de esta Cámara y del Gobierno. Uno es la necesidad de una
regulación de la financiación de los municipios turísticos. Nosotros
creemos que es urgente, que no puede esperar más el reconocimiento de las
especificidades de los municipios



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turísticos y, en especial, de su financiación. Estamos convencidos de que
para que, como aquí se ha dicho, España consolide una situación de
liderazgo en el mercado turístico internacional es necesario que se
comprenda que el producto turístico depende en gran medida de los
esfuerzos que realicen los ayuntamientos turísticos para atender a una
población que en muchos casos duplica o incluso triplica a la población
de derecho, que se deben atender unos servicios de los cuales depende esa
calidad que luego el turista percibe y se debe hacer con unos recursos
escasos, como tienen todas las corporaciones locales. Además, tienen que
ser soportados por una población que en muchos casos puede ser la mitad o
menos de la población de hecho de determinada época del año.

Nosotros creemos, y nadie lo puede negar, que la mejor inversión es
promocionar la imagen que se lleva el turista cuando visita nuestro país
y que en esa promoción las campañas publicitarias juegan un papel
importante. Pero muchas veces nos podemos encontrar con que un gran
avance en el marketing publicitario luego choque con una realidad que no
se corresponda con esta imagen. Y en la confrontación de esa imagen
fundamentalmente intervienen los ayuntamientos.

En este momento, ustedes deben saber, porque así lo ha denunciado la
propia Federación Española de Municipios y Provincias, que se corre el
peligro de que se produzca una situación en la que las corporaciones
locales no puedan prestar los servicios que se les exige, con la calidad
que se les reclama para que sean el escaparate de España. Por
consiguiente, hemos de regular de forma urgente esa necesidad de
financiación de los municipios turísticos a la hora de prestar servicios
que, como, por ejemplo, la limpieza de playas, no tienen una repercusión
directa en sus vecinos, pero que sí se les exige por esa calidad que
tiene que ofrecer nuestro turismo.

La celebración de este congreso ha puesto de manifiesto, desde nuestro
punto de vista, la necesidad de realizar una apuesta de futuro, como se
ha dicho, por nuestra principal industria, de manera que el esfuerzo y el
compromiso que han realizado los profesionales y los agentes sociales no
se vea frustrado, sino correspondido por una realidad.

Nosotros vamos a hacer un esfuerzo para presentar una serie de
iniciativas parlamentarias que den forma a estos acuerdos. En concreto,
vamos a intentar que se produzca un acuerdo parlamentario en el tema
laboral. Creemos, a la hora de valorar la calidad, que hay que regular la
oferta que ha aparecido en los últimos tiempos, denominada «Todo
incluido», para que no compita con otro tipo de oferta. También hay que
regular los municipios turísticos. Nos parece fundamental que antes de la
elaboración de los próximos presupuestos generales del Estado, el
ministro de Economía explique en el Pleno del Congreso el desarrollo
concreto de los acuerdos tomados en el congreso y su plasmación en los
presupuestos generales del Estado, porque, repito, al final, ellos serán
la vara de medir por la cual veamos el grado que el Gobierno ha dado a
este congreso.

Estos serían nuestros planteamientos. Para terminar, sería muy importante
que todos los grupos políticos fuésemos capaces de alcanzar acuerdos
unitarios y nosotros vamos a hacer una propuesta formal al resto de los
grupos para llegar a un acuerdo parlamentario sobre medidas concretas que
desarrollen la industria turística. Un acuerdo parlamentario conjunto,
mediante la tramitación parlamentaria que se considere oportuno, sería la
mejor manera de poder hacer ver al sector que hemos entendido el mensaje
y que, como se ha dicho en varias ocasiones, hemos conseguido situar al
turismo como una cuestión de Estado.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Gamero.




El señor GAMERO MIR: En primer lugar, quiero dar la bienvenida al
secretario de Estado de Comercio, Turismo y de la Pequeña y Mediana
Empresa, don José Manuel Fernández Norniella.

Nuestro grupo ha solicitado esta comparecencia por considerar de gran
trascendencia la celebración del Congreso Nacional de Turismo en Madrid,
los días 25 y 26 de noviembre, y nos felicitamos de que esta petición
coincida con el interés del propio secretario de Estado por comparecer en
esta Cámara para informar acerca de la celebración de ese congreso y de
sus conclusiones. Los antecedentes de este congreso, como todos saben,
son las jornadas de turismo que tuvieron lugar en el mes de febrero del
año anterior, concretamente el día 11, en Madrid, que fueron la
preparación de lo que sería ya el gran congreso.

Quiero empezar esta intervención con una sincera y muy cordial
enhorabuena al Ministerio de Economía y Hacienda, especialmente a su
titular, el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, don
Rodrigo de Rato, a la Secretaría de Estado de Comercio, Turismo y de la
Pequeña y Mediana Empresa, especialmente a su titular, don José Manuel
Fernández Norniella, nuestro compareciente hoy, a la Dirección General de
Turismo, y especialmente a su titular, don Carlos Díaz, a la Dirección
General de Turespaña, y a su titular, don Carlos Horno, y a todo el
equipo de colaboradores que han hecho posible que la celebración de la
iniciativa de un congreso nacional de turismo haya alcanzado un rotundo
éxito desde todos los puntos de vista, como son su organización en sí
misma, la participación decidida de los representantes de las comunidades
autónomas, de los municipios turísticos, tanto en las jornadas
preparatorias como en el propio congreso, la masiva participación del
sector turístico privado, con la presencia y aportaciones de los
empresarios más significados del sector y de los representantes
patronales y sindicales.

A mi modo de ver, lo más importante de los compromisos alcanzados,
derivados de las conclusiones de este Congreso Nacional de Turismo, se
concretan en esas 23 iniciativas que S. S. nos ha detallado. Serán
puestas en marcha de forma inmediata y algunas ya están en ejecución, en
todo lo cual han participado más de 2.500 profesionales. Por todo ello,
digo, creo que es muy importante que se haya celebrado este Congreso
Nacional de Turismo, destacando que, hasta ahora, ningún Gobierno
anterior, en los últimos 15 años, tuvo la iniciativa de celebrar un
congreso de características similares, asumiendo compromisos concretos,



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que serán, y sin duda ya lo están siendo, beneficiosos para el sector,
porque no tuvieron la inquietud, no supieron o no quisieron llevar a cabo
un evento de estas características, el cual ha sido esperado y demandado
de forma reiterada por el sector turístico en general. Además, este
congreso ha servido para que la opinión pública española conozca la
importancia que tiene el sector turístico y su incidencia positiva en la
economía nacional y en la creación de empleo.

Hay que valorar, señorías, muy positivamente, la magnífica organización
del Congreso Nacional de Turismo, no porque lo diga este portavoz, sino
porque todos cuantos han participado en él así lo han reconocido. Tanto
los representantes de distintas instituciones, comunidades autónomas,
municipios, patronales, Cámara de Comercio, Organización Mundial del
Turismo, sindicatos, medios especializados de información, Federación
Internacional de Turoperadores, empresarios y demás personas que han
intervenido lo han manifestado.

Creo sinceramente que hacemos justicia si calificamos de gran acierto la
celebración de las 12 jornadas preparatorias del congreso en un total de
10 comunidades autónomas, en las que han participado más de 1.500
profesionales y especialistas del sector, habiéndose desarrollado un
total de 158 ponencias, a cargo de los representantes más cualificados y
miembros de las distintas administraciones, asociaciones empresariales,
profesionales, y otros colectivos.

Cabe destacar también que, para seleccionar los temas que han sido
tratados en el Congreso, se han tenido en cuenta los criterios expresados
por los representantes sectoriales, a través de reuniones bilaterales,
como son la conferencia sectorial y el consejo promotor, que, mediante la
celebración de reuniones monográficas, han permitido articular una
propuesta clara de los intereses objetivos del sector turístico español.

Los temas abordados por este congreso, todos de suma actualidad, han sido
ya mencionados por S. S. Las conclusiones de las jornadas y de los
compromisos adquiridos, como S. S. ha informado detalladamente, se
concretan en estas 23 iniciativas, que obviamente no voy a repetir,
porque todas SS. SS. las conocen, como S. S. ha asegurado, contribuirán
notablemente a un mejor y mayor desarrollo cualitativo del sector
turístico en general.

Aparte del compromiso de llevar a cabo las anteriores iniciativas
aludidas en favor del sector turístico, destacaría de este congreso un
aspecto que, a mi modo de ver, es importantísimo y que no debería pasar
desapercibido. Se trata de que diversos intervinientes del sector y
también representantes de distintos grupos políticos han repetido de
forma reiterada a lo largo de sus intervenciones que, por la importancia
que tiene el sector en todos los ámbitos de la economía nacional, por su
incidencia en los distintos sectores y por su capacidad para crear
empleo, el turismo debe ser considerado una cuestión de Estado, debiendo
siempre tratar de alcanzar el consenso en todos aquellos temas que
afectan al sector, apreciación en la que coincidimos distintos
representantes parlamentarios.

España, como todos saben, es líder mundial del turismo vacacional y en
este contexto hay un dato que a mí me gusta recordar, que es el hecho de
que, en número de pernoctaciones, España dobla, en la media, al país que
tiene más visitantes, que en este caso es Francia; la estancia media en
España es en torno a diez días. Este es un dato importante que
normalmente no se refleja cuando se trata de las cifras macroeconómicas
de turismo.

En el ejercicio anterior, y ya nos ha dicho por parte de S. S., los
resultados han sido espectaculares. Se ha producido un incremento por
encima del 7 por ciento en número de turistas, con algo más importante,
desde mi punto de vista, que es el incremento en los ingresos, que se
sitúa en torno a un 11 por ciento. Esto demuestra que nuestro crecimiento
es más cualitativo y que el sector se va especializando. Además, los
mayores incrementos se vienen produciendo en los meses de media y baja
temporada, lo que permite que la temporada se alargue y contribuye a la
desestacionalización progresiva del sector turístico vacacional.

En España, sin ninguna duda, se están viviendo unos años de mejoría en
todos los aspectos y yo diría claramente que el sector turístico, al
igual que otros sectores, va mejor desde que gobierna el Partido Popular.

No entraré en detalles. Tan sólo hay que ver cómo nos encontrábamos en
mayo de 1996 en todos los aspectos y ver la situación actual. Las cifras
están ahí para corroborar mi afirmación.

Es de destacar, para el sector turístico, el importante y decidido apoyo
que, desde la Secretaría de Estado de Comercio, Turismo, y de la Pequeña
y Mediana Empresa, se viene facilitando a las pymes, lo que les beneficia
de forma directa, ya que más del 90 por ciento del sector está compuesto
por Pequeñas y Medianas Empresas. Desde mi punto de vista, una iniciativa
muy importante para el sector es que, desde la Secretaría de Estado de
Comercio, Turismo, y de la Pequeña y Mediana Empresa, se estén
propiciando ya, de forma decidida, los planes de calidad turística en los
distintos sectores. Se iniciaron estos planes de alojamiento en hoteles y
apartamentos turísticos y, en estos momentos, estos planes de calidad se
están desarrollando igualmente en el sector de restauración, en agencias
de viajes, en balnearios, en estaciones de esquí. Debo añadir que esta
iniciativa está contribuyendo muy eficazmente a la concienciación del
sector, en el sentido de que debe competir en base a la calidad, porque
el futuro del sector en España se apoya de forma definitiva en la
calidad, ya que sin calidad no puede haber futuro para el sector, puesto
que, entre otros, el reto de la moneda única va a hacer que nuestra
oferta turística deba diferenciarse de nuestros competidores en base a la
calidad.

Aparte de este convencimiento, los planes de calidad contribuyen a la
dignificación del sector turístico, a saber apreciar el trabajo bien
hecho y de forma profesional, lo que es, también, altamente valorado por
la clientela. Quiero decir también que en el sector de alojamiento, en el
pasado año más de 400 establecimientos se adhirieron a los planes de
calidad, y este año se prevé que se incorporen más de 1.000
establecimientos. Esto da idea de la magnitud y de la buena acogida que
esta iniciativa tiene por parte del sector.

Por todo ello, señor presidente, señor secretario de Estado, señorías, en
nombre del Grupo Parlamentario Popular,



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quiero reiterarle nuestra felicitación personal a todo su equipo de
colaboradores por todas estas iniciativas de apoyo al sector turístico
que están dando magníficos resultados al conjunto de la economía
española, así como nuestro apoyo y deseo de que continúe con esa labor de
seriedad y eficacia que le caracteriza.

Para concluir, señor presidente, señorías, quiero decir que la
celebración del Congreso Nacional del Turismo es un punto de partida que
debe tener continuidad, porque ha abierto un debate necesario que debe
tener continuidad en el tiempo con la participación de todos los
responsables públicos y privados del sector turístico español. Quiero
añadir a lo anterior que, aunque sólo fuera para dar a conocer a la
opinión pública española la importancia del sector turístico para la
economía nacional, su carácter multidisciplinar y su interrelación con
los demás sectores productivos y su capacidad de crear empleo, directa o
indirectamente, ya estaría más que justificada la celebración del
Congreso Nacional del Turismo.

El sector turístico, desde hace muchísimos años, sólo produce buenas
noticias, y ya se sabe que las buenas noticias no son noticia. Sin duda,
en parte, ése es el motivo por el que, en general, no sólo los medios de
comunicación sino yo diría que la opinión pública nacional, no valora en
su justa medida lo que representa el sector turístico. Nuevamente, este
año, como el anterior, se han batido récords y las perspectivas del
sector para 1998 son excelentes, especialmente en los mercados
mayoritarios, como pueden ser el Reino Unido o Alemania. Insisto en este
dato porque creo que debemos, cada vez que tenemos ocasión, recordar que
el sector turístico representa más del 10 por ciento del producto
interior bruto y el 11 por ciento de los puestos de trabajo.

Señorías, señor secretario de Estado, una vez más deseo, en nombre de mi
grupo y en el mío propio, felicitarle y felicitarnos por el éxito de esta
iniciativa, felicitación que le ruego haga extensiva a todos sus
colaboradores. También deseo animarle a continuar profundizando en esa
política decidida de apoyo al sector turístico y a las pequeñas y
medianas empresas que S. S. viene realizando. Y como no podía ser de otra
manera, señor secretario de Estado, tiene todo nuestro apoyo, así como
nuestro reconocimiento, por su gran capacidad de gestión y por su trabajo
bien hecho.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra don Juan Pedro Hernández Moltó.




El señor HERNANDEZ MOLTO: Estoy preocupado por si desentono en el clima
que se ha ido creando en esta Comisión, en la que le tengo que dar la
bienvenida con reparos, porque ya sabe que tuvimos la ocasión de
recriminar su falta de asistencia a esta Comisión en el momento que
correspondía. En cualquier caso, como usted, por antiguo parlamentario y
amigo de muchos de los presentes, tenía un cierto crédito, es una lástima
que se haya gastado en eso, pero no haremos casus belli del asunto.

Yo estoy asistiendo, he de confesar que, con un cierto asombro, a esta no
ceremonia de la confusión sino ceremonia en el sentido más teológico de
la palabra, porque el incienso ha estado presente en todas las
intervenciones. La verdad es que he seguido con atención todas las
intervenciones y no he atisbado a comprobar, a ver ni a percibir ni un
sólo motivo real por el que hoy estamos celebrando un debate, debate que,
por otra parte, es un debate de vuelo gallináceo, no es precisamente de
los debates de más altos vuelos que se ha producido en esta Cámara, pero
por algo fundamental, porque estamos viendo casi el anuncio del
postcongreso, al haber asistido a la lectura de las 23 conclusiones que,
con la gracia que le caracteriza al secretario de Estado, nos ha leído
una a una; pero, la verdad, hay poco nuevo bajo el sol.

Estoy un poco sorprendido por el efecto mágico casi de fierabrás que este
congreso ha causado en alguno de los diputados que casi han descubierto
el fenómeno del turismo y la envergadura del problema de Estado. Supongo
que todo esto será cuestión de marketing político y que, además, se ha
adherido a la política de su Secretaría de Estado, donde yo no sé si
usted hace algo, pero desde luego congresos no hay semana o mes que no
haga, y la verdad es que da buen resultado, porque así parece incluso que
se está haciendo algo en ese Ministerio en el que, si tanto interés tiene
por los sectores, no vendría mal que viniera a contárnoslo con más
frecuencia, porque, convendrá usted conmigo --quizá algunos diputados que
vienen poco a esta Comisión no lo han percibido--, que el déficit de
preocupación, de horas, de debate del tema turístico en esta Comisión, es
digno de mejor causa, en la que algunos, en esa felicitación, quizá no se
han entristecido por la disminución institucional que el sector ha tenido
en este Gobierno y que, sin embargo, parece que se compensa con estos
fastos del congreso.

El tema del congreso supongo que está bien, pero es que, si no hacen eso,
¿qué hacen ustedes? Está usted en una Secretaría de Estado efectivamente
cómoda, se nota que es amigo del vicepresidente y más que un puesto le ha
dado un chollo (Risas.) porque son cuestiones que aparecen de cara a la
opinión pública cuando el nivel de preocupación o de ocupación de su
Secretaría de Estado es marginal, en el buen sentido de la palabra. Y
nada más y nada menos que tiene usted que promocionar en el exterior y
coordinar un sector que, mire, señor portavoz del Grupo Popular, el 10
por ciento del PIB no lo ha cogido en este último año; supongo que usted
lo sabe, pero lo digo para que, cuando hablemos de las cosas, además de
una boutade electoral, le demos la seriedad que el tema merece. Este es
un sector del que tengo la impresión que no se ha empezado a debatir en
este congreso. Sin duda alguna, es un sector que ha ido acumulando
esfuerzos, energías, iniciativas, y no me voy a parar dos minutos a
plantear los problemas estructurales de este sector, con sus problemas de
promoción, de comercialización de sus productos, de precios, de calidad,
de formación, de fiscalidad. Estos problemas, aunque algunos se hayan
descubierto en este congreso, son eternos dentro de la corta vida del
sector. Además, el nivel de actividad económica de este secor está
íntimamente relacionado con ciertas cuestiones que, si alguno no lo sabe,
se las comentaré. Es un sector que, en términos



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de teoría económica, es altamente elástico, en el que efectivamente la
elasticidad-renta es importante, como todos los bienes que no estaban
unidos al hábito de bienes de uso normal. Sin embargo, es un sector
incluso que ha desafiado a veces las leyes de la propia teoría económica,
y en momentos de recesión económica sin embargo ha tenido un crecimiento.

Me gustaría preguntarle al señor secretario de Estado si recuerda alguna
crisis o caída importante del sector en los últimos años que no estuviera
unida a circunstancias que están presentes en el debate turístico.

¿Alguien piensa que la recuperación económica del sector no está unida a
la recuperación del ciclo económico nacional e internacional? ¿Alguien
piensa que nuestro turismo ha crecido por el congreso o tiene que ver
algo con la fortaleza o la debilidad de las monedas, o con el precio de
nuestros productos, o con las tensiones en países competitivos que están
en nuestro entorno y que ofrecen también un paquete turístico similar?
Que el turismo va bien, yo me alegro; que el turismo va bien porque
gobierna el Partido Popular, como broma está bien, como debate riguroso
supongo que no. En cualquier caso, a los grupos parlamentarios que apoyan
al Gobierno, como uno ha pertenecido a eso, se les tiene que disculpar
cualquier licencia de estas características.

Ahora bien, señor secretario de Estado, al margen de cuestiones menores
en el debate, yo creo que, si usted me lo permite, las 23 conclusiones de
este congreso son un poco decepcionantes. Son las de siempre; incluso
paquetes e iniciativas, que en el ámbito de la excelencia turística
habían ido mucho más lejos, aquí aparecen un poco más diluidos. No sé si
alguien que se haya aproximado al sector en los últimos 30 años no se
sabe estas 23 conclusiones casi de carrerilla. Por tanto, si la
escenografía --vicepresidente incluido en la clausura-- fue señalada,
quizá el nivel de las conclusiones ha sido muy continuista, en el buen y
en el mal sentido de la palabra, probablemente porque a lo mejor ni
siquiera gobernando el Partido Popular cabe un cambio de ciclo importante
o cabe un cambio de estrategias y de políticas importantes.

Dicho esto, le animo a seguir trabajando, sin duda alguna, y a seguir
hablando con el sector, por cierto un sector al que le he venido
escuchando felicitaciones desde los últimos 12 años, porque es un sector
agradecido, porque es un sector sensato, porque es un sector que creo que
ha encontrado siempre cauces de comunicación. Creo que es un sector que
en este momento requiere además restablecer también esos cauces de
comunicación e intensificarlos con el conjunto de administraciones
públicas --algunas se han señalado aquí-- que requieren ahora un
tratamiento específico, las locales, las autonómicas. Es decir, estamos
en un sector en el que, sin duda alguna, el que no tiene nivel de
preocupación es porque no vive en este país, y yo creo que sería un error
que de este sector se hiciera un instrumento de combate. Si realmente es
un problema de Estado, yo creo que aquí sobran las medallas y los
escapularios. Aquí lo que sobran fundamentalmente son las iniciativas y
el clima de colaboración, y a ese clima de colaboración es al que le
quiero hacer referencia, señor secretario de Estado, porque usted sabrá
perfectamente que para su comparecencia en esta Comisión para informar de
este asunto, para este viaje probablemente no se necesitaban alforjas.

Para esto casi podía haber venido incluso su jefe, el señor
vicepresidente, que hace ocho meses que no encuentra motivo para venir
aquí, y fíjese qué motivo más amable podía haber encontrado aquí:
felicitaciones por todos los sitios.

Pero nosotros habíamos solicitado que esta comparecencia se produjera
desde otra perspectiva, haciendo uso del artículo 196 del propio
Reglamento, es decir, que se produjera sobre un documento de trabajo,
sobre una comunicación. Probablemente algunos de los diputados que han
intervenido hacían referencia a la necesidad de encontrar puntos de
coincidencia, pero ya convendrá usted conmigo que no hay que sustituir
los debates políticos, institucionales y parlamentarios, y que por mucho
que nos inviten --es verdad que con un nivel de presencia manifiestamente
descriptible-- a los congresos que celebra, da la impresión que es más el
Gobierno del PP que el Gobierno de toda la nación, y lo digo por el
déficit de presencia parlamentaria que, sin duda alguna, se ha producido
allí, pero lo que está claro es que ese debate no puede sustituir el
debate de coincidencia parlamentaria.

Yo le invito a que con estas 23 conclusiones y algunas más --y a ser
posible mejores-- se presente aquí el Gobierno con una comunicación que
permita un debate no sobre los fastos y sobre los botafumeiros, sino
realmente sobre el sector, y en el que además los grupos parlamentarios
puedan coincidir con propuestas y puedan discrepar con debate, y no si
las azafatas estaban bien vestidas o sobre la organización del congreso,
que evidentemente ha emocionado a algunos de los presentes; a mí no, yo
no tuve la ocasión de asistir, pero mi grupo sí, y estuvo en un congreso
más útil, seguro, que yo creo que probablemente es el objetivo que usted
pretendía, a lo mejor es que incluso algunas intervenciones le han subido
la aspiración que tenía la propia Secretaría de Estado. Pero, por acabar,
le invitaría a que este debate continúe en el terreno del compromiso
político y en el terreno de las iniciativas que nos puedan unir. En ese
sentido, yo creo que el debate solicitado por nuestro grupo, que hoy
reiteramos y que, si es necesario, lo reiteraremos formalmente, si es que
el Gobierno no acepta esta invitación, es necesario que lo hagamos, como,
por otra parte, han sido útiles siempre los debates que, haciendo uso de
ese procedimiento reglamentario, se han celebrado. Usted ha asistido a
alguno de ellos sobre el sector público empresarial, sobre la industria
española, en la que yo creo que ha habido oportunidad, no en régimen de
ponencia o de subcomisiones, sino haciendo uso realmente de la prioridad
que le damos y de la importancia que le damos al sector turístico.

Créanos, aunque no le alabemos en exceso, estamos tan preocupados como
usted mismo por el presente y por el futuro de ese sector. En ese
sentido, sería muy conveniente, de cara también a dar un mensaje al
sector y a la opinión pública --hemos escuchado la preocupación del
sector que se ha reunido--, dejar claro que nos comprometemos con él y
que desde luego estamos dispuestos a hacer aportaciones, pero no
simplemente como invitados por cortesía a un congreso, sino en el ámbito
que corresponde en la Comisión de Industria, Comercio y Turismo



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y con permiso, como siempre, del presidente de la Comisión de Economía y
Hacienda que, sin duda alguna, hoy estará pensando en nosotros desde esa
otra Comisión. En cualquier caso, que vaya todo bien y hasta la próxima
oportunidad, en la que yo espero que además de hablar de la organización
del congreso, hablemos del turismo.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario de Coalición Canaria,
tiene la palabra el señor Gómez.




El señor GOMEZ RODRIGUEZ: Yo sí le doy la bienvenida al señor Norniella
por lo que supone el diálogo; el diálogo es la base de la democracia.

Esta felicitación va también dirigida a una edición equilibrada de los
resultados del congreso y los hechos postcongreso, porque pese a las
críticas que voy a hacer, creo que hay que decir que vamos en un camino
progresivamente ascendente en la consolidación del prestigio turístico
del Estado español, lo que va a beneficiar a la actividad económica en
general por el tanto por ciento que supone en la formación del producto
nacional bruto, y porque también se apoya en las pymes, verdaderos
instrumentos para acabar con esa lacra social que es el paro.

No voy a entrar a hacer el canto de las conclusiones del congreso, pero
sí voy a decir que hay determinadas conclusiones que nosotros, desde la
atalaya canaria, consideramos muy importantes, como son la creación del
observatorio turístico, la potenciación de la internacionalización de las
empresas turísticas, el impulso al Inserso, la implantación de la imagen
de marca y calidad turística española, todas las referentes a las
competencias instrumentadas por la Dirección General de Política de la
Pequeña y Mediana Empresa, el Instituto de Estudios Turísticos y el tema
de los paradores de turismo en España. No cabe la menor duda de que el
congreso ha sido un éxito, repito, en el camino ascendente que va
adquiriendo este subsector de la economía española. Sin embargo, me
gustaría, más que hacer un canto laudatorio, que aquí se ha hecho,
recalcar que en el proceso parlamentario que se nos abre ahora, después
de esta comparecencia, vamos a presentar una serie de iniciativas
relacionadas con el desarrollo de las conclusiones. Lo vamos a hacer
teniendo en cuenta que el turismo es una actividad que debe ser apoyada
no solamente por los restantes sectores de la economía sino por todos los
grupos políticos, pero hay que hablar clara y constructivamente, buscando
soluciones.

Estamos preocupados, aparte de por estas cuestiones que he señalado en
las conclusiones que he citado, por el tema del time sharing o tiempo
compartido y confiamos que en el proceso legislativo que se avecina se
alcancen posiciones que eliminen toda esa cantidad enorme de trabas que
ha habido para esta oferta turística. Denunciamos también que los planes
de excelencia turística sean más intensos y más extensos. Confiamos
también --pero ésta es una posición desde Canarias-- en que en el régimen
económico fiscal, en materia de la reserva para inversiones, el
inmovilizado que se haga en el sector turístico se pueda computar. Pero
lo que más nos preocupa a nosotros en estos momentos del postcongreso es
la cuestión originada por la situación geográfica del Archipiélago con
todas sus secuelas de separación, distancia y aislamiento relativo: el
tema del transporte. Para el turismo de Canarias, como para el de
Baleares, es importantísimo el transporte y nosotros no estamos por la
labor de consentir confabulaciones que pueden originar de nuevo
monopolios. Todos sabemos que el Gobierno ha adoptado medidas para
analizar si esa subida de precios que se originó hace unos meses, que
llegó al 25 por ciento Canarias-Península y al 40 por ciento de los
viajes interinsulares, están rayando en la ley de la competencia. Eso se
está viendo y se llegará al Tribunal de la Competencia. También hemos
pedido que se analice el último convenio --se dice que se ha hecho por
razones exclusivamente económico-financieras-- entre la compañía de
bandera y Air Europa. Pedimos, primero, que esa elevación de precios se
paralice y, segundo, que el transporte aéreo Península-Baleares y
Península-Canarias en ambas direcciones se considere un servicio público.

Pero hay un tema también que podemos llamar histórico, que es el tema del
parador de Cruz de Tejeda. Yo era un niño, y fíjese que soy el mayor de
los diputados, cuando se hizo la transferencia del parador de turismo al
entonces Ministerio de Información y Turismo para que lo modernizara,
actualizara y lo explotara a través de la correspondiente sociedad, y
todavía está el parador igual. He sido presidente del Patronato de
Turismo de Gran Canaria y tampoco pude conseguir ningún avance y ahora no
sé cómo se encuentra este tema. No le pido que me conteste hoy sobre el
parador de Cruz de Tejeda porque ya vendrá la iniciativa correspondiente,
pero sí hay una cuestión a la que me gustaría que usted me contestase,
porque usted ha lanzado una idea, quizá amparado en esa idea del congreso
de internacionalización de la empresa turística, que a Canarias le ha
llenado de zozobra y preocupación, ¿qué alcance tienen esas anunciadas
medidas tuitivas para la infraestructura turística del reino alauita?
Recuerdo que Marruecos es nuestro principal competidor, que nos tiene los
puertos canarios medio parados, con las ayudas que España hizo al puerto
de Agadir y ahora se dice que la boyante actividad turística de Canarias
se va a encontrar con un competidor enfrente. Nadie puede dudar de las
bellezas de Marruecos y que aún le faltan muchos años para llegar a
equilibrar el nivel medio español, pero es un enemigo potencial y
competitivo de las actividades turísticas de Canarias, de Andalucía y del
levante español. ¿Cómo es posible que el dinero público de los españoles
se destine a fomentar la competencia? Mi opinión como diputado es que no
se puede prohibir, quizá inclusive hiciera falta alentar, que la empresa
española, con sus excedentes, con sus riesgos, vaya al reino alauita e
invierta en hoteles, en campos de golf, y hasta sería conveniente, por
aquellas teorías geopolíticas de la orilla de enfrente, no sólo una
ocupación militar, que eso no interesa hoy día, pero sí una ocupación
turística donde haya enlaces, contactos y relaciones entre el reino
marroquí y Canarias-Andalucía.

Nosotros estamos preocupados porque el dinero de todos los españoles se
destine a mejorar la infraestructura pública del Reino de Marruecos. Y
como ésta fue la noticia bomba que salió hace unos dos meses y aún no se
ha



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contestado públicamente, me gustaría --ya que en una calificación
equilibrada le tengo que decir que le felicito por el congreso, por el
poscongreso y por lo que se está haciendo-- que, independientemente de
las iniciativas que plantearemos, hoy pudiera aclararnos el alcance de
esa ayuda que el Gobiernos español pretende hacer al Reino de Marruecos.




El señor PRESIDENTE: Finalizadas las intervenciones de los grupos
parlamentarios, vamos a darle la palabra al Secretario de Estado para que
concluya esta comparecencia.

Tiene usted, pues, la palabra para responder a todas estas
intervenciones.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO Y DE LA PEQUEÑA Y
MEDIANA EMPRESA (Fernández Norniella): Muchas gracias, señor Presidente.

Me van a permitir SS. SS. que empiece a contestar desde el final hacia el
principio, puesto que la intervención del señor Gómez se ha centrado en
una pregunta muy concreta que voy a contestar también concreta y
escuetamente.

Dice su señoría que fue una noticia bomba en Canarias. Quiero decir que
la bomba no se produjo por las declaraciones de este secretario de
Estado, sino por otra serie de circunstancias a las que somos ajenos y a
las que no he querido contestar precisamente por no participar en esa
ceremonia de la confusión. La colaboración de España con Marruecos está
centrada única y exclusivamente en la creación de un grupo de trabajo
para analizar las posibilidades de Marruecos como destino turístico, y
tratar de colaborar en aquellos análisis y estudios que se consideren
pertinentes. De momento no se ha hablado nada de fondos públicos ni de
aportación, porque estoy con usted, señoría, en que las que tienen que
decir eso son las empresas privadas españolas, si lo consideran así.

Sí quiero hacer dos aclaraciones. Este grupo de trabajo --trabaje o no
trabaje-- no va a evitar que Marruecos tenga unas características
específicas y concretas. Tampoco va a evitar que el desarrollo turístico
de Marruecos se produzca. Soy de la personal opinión de que es mucho más
interesante que nosotros participemos en esos análisis, que el que esos
análisis y esos proyectos sean capitaneados por otros países que al final
van a instalarse en Marruecos, puesto que, repito, tiene unas
características turísticas determinadas que más tarde o más temprano van
a ser explotadas. Pero, en cualquier caso, tranquilizo a S. S. y a la
opinión pública canaria --ya lo he dicho--, en el sentido de que el plan
de trabajo al que nos hemos comprometido con Marruecos se refiere a la
creación de un grupo de trabajo para que empiece a analizar todas las
posibles colaboraciones, colaboraciones que decidirán los sectores y las
comunidades y hasta qué punto se llevarán o deben llevarse por el buen
camino. Puedo decirle que en el entorno de la Fitur se celebró una
presentación por las autoridades marroquíes al sector turístico español
en el sentido de plantearles cuáles eran las posibilidades que Marruecos
tiene para sus inversiones. Esto es lo que hemos hecho y esto es lo que
hay hasta ahora, señoría. (El señor vicepresidente, Gómez Darmendrail,
ocupa la Presidencia.)
Muchas gracias por sus felicitaciones, por su apoyo. Me va a permitir,
señoría, que aparte de darle las gracias, trate de transmitir de nuevo
una idea: el turismo es un proyecto de Estado para el Gobierno y como tal
ha tratado de actuar y va a seguir actuando. El turismo tiene que ser
evaluado, analizado y planeado como un proyecto de todos los grupos
políticos, con independencia de los planteamientos partidistas que
podamos tener. Ignorar o seguir ignorando, como se ha ignorado durante
muchos años, que el sector turístico es la columna vertebral de nuestra
economía sería un suicidio en el que no quiero participar. Gracias,
señoría, por su intervención.

Contesto seguidamente a la intervención del portavoz del Grupo
Socialista. Señor Hernández Moltó, se podía haber evitado algunas cosas
que me hubiesen evitado a mí también otras y que no son agradables.

Quería empezar esta intervención, pero no voy a comenzar diciéndole:
¡Míreme usted a la cara, señor Moltó; míreme, míreme! (Risas.) ¡Míreme
usted a los ojos (El señor Hernández Moltó: Lo dice siempre.) y
explíqueme si está usted convencido de todo lo que ha dicho!
(Rumores.--Risas.) Porque si está usted convencido de todo lo que ha
dicho, entiendo que es que algo le falla en la memoria y algo le falla en
la memoria porque usted, su partido y su Gobierno, han sido los
responsables de la administración de España en los últimos 12 años.

Desde luego, señor Moltó, que hable de los planes de excelencia o de las
conclusiones del congreso e ignore que cuando este Gobierno llegó a su
responsabilidad de gobernar se encontró con cuatro planes de excelencia,
que eran el resultado de ocho años de Gobierno, de los que tuvimos que
poner en marcha dos, porque no lo estaban, y quiera ignorar también que
21 meses después hay 17 planes más de excelencia puestos en marcha, me
parece que supone que usted quiere hacer esa extraña finta parlamentaria
de olvidarse del pasado y tratar de criticar el presente sin ningún tipo
de seguridad en lo que dice.

Señor Moltó, me extraña que me diga que mi Secretaría de Estado es muy
cómoda. Señoría, es un regalo --no digo del vicepresidente porque quiere
decir que el anterior ministro también debía ser amigo de su presidente
de Gobierno-- (Risas.), y como consecuencia yo, en este momento, asumo no
sólo la responsabilidad del anterior ministro de Comercio y Turismo, sino
otra serie de responsabilidades más concretas y difíciles, como el asunto
de las pymes. Por eso le digo que si usted hubiese evitado eso, yo me
hubiese evitado seguir diciéndole algunas otras cuestiones. Habla usted
de que esto es un vuelo gallináceo. Yo no sé si usted ha querido decir un
vuelo de halcón, pero se ha quedado ciego en el camino, quizá porque me
estaba mirando a los ojos (El señor Torres Sahuquillo: Los rayos láser de
los ojos del secretario de Estado.--Risas.--Rumores.) y no ha llevado
usted su argumento hasta donde debería llegar. Señor Moltó, nosotros
hemos tratado de hablar con los sectores, de hablar con los partidos, de
tratar de hacer del turismo lo que ustedes no hicieron durante los
últimos años. (Rumores.)



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Hablaba S. S. de medallas, y quiero decirle que los últimos tres años
sirvieron para dar 100 medallas, porque sirvieron para pocas cosas más.

(Rumores.) Nosotros, sin embargo, desde que hemos llegado, hemos tratado
precisamente --y es mucho más difícil y complejo hablar con los sectores,
con los partidos-- de hacer congresos, como usted dice, pero no congresos
de marketing, sino congresos en los que hemos tratado de involucrar a los
sectores, a las comunidades autónomas y a los distintos estamentos o
actores del turismo. Que en el congreso del turismo llevase una parte muy
importante un miembro de su partido, la alcaldesa de Calviá, también
debería haberle hecho pensar que no estábamos hablando de ponernos
medallas, sino de llegar al compromiso formal con todos los sectores y
actores del turismo, para tratar de llevar a la industria turística al
puesto que le corresponde.

Ha dicho S. S. que no había, al contrario de la promoción turística, nada
nuevo bajo el sol. Me va a permitir, señor Hernández Moltó, que le diga
que no he venido aquí para enseñar nada nuevo, porque en el turismo casi
todo está inventado. Afortunadamente, y gracias a eso, a pesar de la
estrategia del anterior Gobierno, la industria turística ha seguido
trabajando y ha conseguido poner a España en la posición turística que
tiene en el contexto internacional. Señor Hernández Moltó, permítame que
difiera: el congreso ha servido para algo, ha servido para que el sector
se involucrase y ha servido para que usted pueda permitirse decir que
estas 23 medidas no tienen contenido. Y yo le diría, señor Moltó:
dígaselo usted al sector, dígaselo usted a los ayuntamientos, dígaselo
usted a las comunidades, porque estas 23 medidas no son un invento del
que le habla ni de su quipo; son peticiones del sector, peticiones de las
comunidades, peticiones de los ayuntamientos turísticos; peticiones que
se producen precisamente porque el anterior Gobierno fue incapaz de
dialogar con esos sectores (El señor Hernández Moltó hace signos
negativos.) sí, señor Moltó, con esas comunidades y con esos
ayuntamientos. Yo no tengo el mérito ni mi equipo tiene el mérito del
diálogo. El mérito del diálogo lo tiene haber creado un instrumento y
haber estado casi 12 meses trabajando en común con esas comunidades. Que
se hayan celebrado 12 jornadas preparatorias en distintas comunidades
creo que le debería haber hecho pensar, señor Hernández Moltó, que este
proceso no es un proceso desde el Gobierno, sino justamente lo contrario.

El Gobierno lo que ha hecho en ese congreso es asumir unas conclusiones
que durante las 12 jornadas se llevaron a efecto y que se obtuvieron como
consecuencia del trabajo realizado. Me va a permitir decirle, señor
Hernández Moltó, que aunque no le lea los distintos trabajos que se
hicieron, durante casi 8 meses ha habido 250 profesionales, de todo tipo
y de todo color político, trabajando en aras de conseguir unas
definiciones estratégicas para los próximos años. Naturalmente, el año
turístico 1997 ó 1996 ó 1998 han sido buenos, aunque no diría que con
independencia del Gobierno, como también fueron los anteriores, porque
sería absurdo que me quisiera poner esa medalla, pero sí gracias a que el
sector se ha dado cuenta de que hay un Gobierno que gobierna o que trata
de gobernar, teniendo en cuenta lo que los sectores necesitan, teniendo
en cuenta su opinión y que las conclusiones de todos los congresos, de
todos esos congresos de los que usted ha hablado, han sido siempre
conclusiones de los sectores que ha asumido el Gobierno; por ejemplo, las
jornadas de exportación, las jornadas de las pymes, las jornadas de
turismo, el congreso de turismo y otros muchos congresos que vamos a
hacer, señor Hernández Moltó, porque entendemos que gobernar es
precisamente eso: involucrar a los gobernados, que opinen y, después, que
el Gobierno asuma. Esa es nuestra política, ésa es nuestra estrategia,
ésa es nuestra filosofía, señor Hernández Moltó. Siento que no coincida
con la de ustedes, porque creo que es una forma de gobernar bastante
aceptable: que el gobernado opine, participe y, al final, las
conclusiones sean asumidas por el Gobierno. Eso es lo que hemos hecho y
es lo que vamos a seguir haciendo, señor Hernández Moltó.

Que como conclusión, por ejemplo, del congreso haya salido crear un
observatorio de turismo, en el que todos los sectores, ayuntamientos,
sindicatos y empresarios puedan participar en el desarrollo y en la
fijación de estrategias y en intercambiar opiniones y criterios, creo que
es una buena medida, señor Hernández Moltó. Desde luego, es mucho más
laborioso para el secretario de Estado y para el Ministerio tener que
gobernar de esa forma, pero creo que es la única si queremos involucrar a
la sociedad en la responsabilidad del Gobierno. Ustedes no lo han hecho,
no lo hicieron; nosotros lo hemos hecho. Cuando a ustedes les vuelva a
tocar gobernar, gobiernen como quieran, pero nosotros vamos a seguir
gobernando involucrándonos, teniendo en cuenta las opiniones de los
sectores y asumiendo la parte de responsabilidad que nos corresponde.

Dice usted que las conclusiones son decepcionantes. Lo siento, señor
Hernández Moltó pero, vuelvo a repetirle, son las conclusiones de 3.100
especialistas, 250 participantes, incluso algunos muy importantes de su
propio partido; algunas de estas conclusiones son de personas de su
propio partido que han tenido y que tienen la visión de que el turismo es
un asunto de Estado y que, como tal, tienen que participar. Dice usted
que la participación política fue poca. Señor Hernández Moltó, analíceme,
focalíceme algún acto de los que su gobierno realizó en 12 años en los
que hubiese tan amplio plantel de profesionales y políticos de todas las
comunidades y de todas las ideologías. Analícelo. Puedo decirle --y usted
lo sabe-- que estuvieron presentes todas las comunidades, estuvieron
presentes todos los sectores y estuvieron presentes todos los
empresarios. Aquí está la lista, analicen ustedes las listas de
participantes y verán todos los que la integran; siento que no figuren
todos, pero participó quien quiso participar.

Ha dicho también, señor Hernández Moltó, que ofrecía su colaboración.

Sabe S. S. que eso por mi parte lo tengo asumido. Yo voy a colaborar con
usted, con su partido, con todos los partidos y con todos los diputados,
para que el Parlamento se transforme, para que el Parlamento sirva
precisamente para eso. Y si usted presenta alguna iniciativa, yo voy a
venir aquí cuando ustedes me citen. Ha empezado usted su intervención
--equivocadamente, señor Hernández Moltó, y me va a obligar a recordar al
que no pensaba citar-- criticando una ausencia mía en esta Comisión.




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Comente con algún compañero de su grupo por qué se produjo esa ausencia.

Porque a las cinco de la tarde yo estaba dispuesto a venir y se me dijo
que no lo hiciera porque había habido una confusión, etcétera. Después se
lo explico para que usted se dé cuenta de por qué fue así. Sabe S. S. que
yo estoy orgulloso y me gusta venir aquí siempre, y voy a seguir viniendo
aquí siempre. Mi ministro también. (La señora Mendizábal Gorostiaga:
¡Huy, huy! Eso de su ministro...) Cítenme ustedes y yo vendré, pero
cítenme cuando pueda venir. Hablaba usted de mis viajes. Lógicamente, mi
presencia aquí deberá estar condicionada a mis posibilidades de todo
tipo, pero no dude que en cualquier citación o intervención voy a estar
aquí para dar cuenta a SS. SS. --que son la representación más soberana
del pueblo español-- de mis actos, de mis responsabilidades.

También ha hecho referencia S. S. a las conclusiones decepcionantes.

Señor Hernández Moltó, en las conclusiones hemos querido hacer algo muy
importante, no sólo llegar a una conclusión, sino señalar un responsable
y una fecha, precisamente para darle a usted la oportunidad de que cuando
pasen esas fechas me pueda llamar a mí o a mis colaboradores para decir
que lo que dijimos no se cumplió y así nosotros dar cuentas de por qué no
se cumplió. Entienda que es una forma de gobernar que yo sé que no va ni
con sus ideas ni con sus criterios, pero creo que es la única forma de
gobernar: comprometerse con fechas y personas para que, de alguna manera,
se nos puedan pedir cuentas. En ese sentido, mañana voy a comparecer en
la Comisión de Economía para hablar de comercio exterior. Se celebraron
unas jornadas de exportación hace un año, sacamos 63 conclusiones;
pusimos una fecha y un responsable. Mañana diré que puedo estar orgulloso
pues el 90 por ciento de esas medidas están cumplidas. ¿Gracias a nuestro
trabajo y esfuerzo? Yo creo que sí en una modesta parte. Pero gracias
precisamente a que fuimos capaces de involucrar a los sectores, a los
responsables y a los actores en esa acción y a que todos, cuando salimos
de aquellas jornadas, cogimos nuestra parte de responsabilidad.

Señor Hernández Moltó, si usted lo hubiera eludido, yo también lo habría
evitado. En cualquier caso, sepa S. S. que me tiene a su disposición como
siempre para colaborar en que nuestra responsabilidad y nuestros
objetivos queden lo más claros posible. Si alguna vez nos equivocamos,
también lo reconoceremos, pero la ceremonia de la confusión creo que
sobraba puesto que, no olvide, yo he venido aquí porque dos grupos
parlamentarios lo han solicitado; hubo una confusión en su día que
impidió que viniese, pero cada vez que me lo han solicitado he venido,
incluso algunas veces he venido de mutu proprio, porque entiendo que el
Gobierno tiene la obligación y el derecho de informar a los grupos
parlamentarios.

Señor Centella, muchas gracias por su intervención que, como es lógico,
coincide en algunas cosas y en otras no. Respeto las coincidencias y
también las no coincidencias. Usted sabe, porque ya lo hemos hablado en
otras ocasiones, que el Gobierno trata de hacer del turismo una cuestión
de Estado, trata de que participen todos aquellos que puedan aportar
algo, porque estoy de acuerdo con usted en que existe una gran carencia.

La sociedad española, por cuestiones distintas, no percibe a la industria
turística como lo que verdaderamente es, y es su principal industria
turística. Como dato anecdótico, le diré que mañana voy a anunciar los
datos de comercio exterior y gracias a los ingresos por turismo nuestra
balanza comercial pasa de ser deficitaria a tener un superávit
considerable. Eso es lo que tenemos que transmitir a la sociedad para que
la sociedad lo conozca, se sensibilice y se dé cuenta de que cualquier
ciudadano español puede aportar algo positivo a la industria turística.

La industria turística, por ser una industria multisectorial, no se
percibe por el ciudadano como algo propio, sin embargo y siendo así,
cualquier ciudadano puede hacer una aportación positiva.

Señor Centella, usted sabe que con la creación del observatorio nosotros
hemos tratado de hacer precisamente un órgano que permita que esa
situación afortunada de descentralización tenga un lugar de encuentro en
el que se puedan intercambiar opiniones. Ese observatorio va a ser
amplio, totalmente abierto y vamos a tratar de darle todo el juego
posible, de tal manera que se transforme en algo positivo para nuestra
industria.

Me hablaba usted de la imagen unitaria. Yo coincido totalmente con usted.

En ese sentido, otro de los objetivos conseguidos con el congreso ha sido
que las distintas comunidades autónomas se involucren en proyectos
comunes por primera vez. La España verde es un proyecto que se ha puesto
en marcha, después de haber sido firmado en el año 1989 y estar parado
hasta el año 1996. Por primera vez las comunidades autónomas del norte de
España han sido capaces de hacer un proyecto común: la España verde,
repito, después de estar siete años parado por cuestiones que me son
desconocidas. También ha sido posible que yo haya firmado en Cataluña
hace tres días un proyecto común con la Generalitat de Cataluña, la
Comunidad Autónoma de Aragón y la Comunidad Foral de Navarra, del
denominado Pirineo español. Por ese camino vamos a andar; por ese camino
creemos que podemos conseguir sinergias que vamos a aprovechar y vamos a
tratar de explorar todas las posibilidades de promoción de la marca
España, que es la que realmente nos diferencia en ciertos mercados,
respetando, como es lógico, las responsabilidades de las diferentes
comunidades autónomas, que lo están haciendo muy bien, que están haciendo
sus promociones adecuadamente y que --quiero decirlo aquí también-- ya
están sensibilizadas a la necesidad de trabajar conjuntamente. Dentro del
observatorio y dentro del consejo promotor se ha creado un grupo
precisamente para analizar en profundidad toda la promoción que hacen las
distintas comunidades autónomas y tratar de aprovechar las sinergias que
puede dar el Estado.

Señor Centella, como le decía en mi contestación al señor Hernández
Moltó, precisamente en las conclusiones del congreso hemos querido poner
una fecha y un responsable para que se sepa quién es el responsable de la
ejecución y se nos pueda pedir responsabilidad --y valga la redundancia--
del cumplimiento de las mismas. Vamos a hacer un considerable esfuerzo,
señor Centella, en lo que se refiere a estadísticas de turismo, porque
entendemos



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que es un instrumento no sólo válido, sino imprescindible para el
desarrollo de nuestra industria. El Instituto de Estudios Turísticos, que
ya funcionaba anteriormente, ha sido promocionado de forma considerable,
de tal manera que se ha convertido en la verdadera columna de la
Administración central del Estado para todo lo que se refiere a datos y
estadísticas. Esto nos ha permitido ajustar y corregir las estadísticas
turísticas que se estaban dando, hasta el punto de que en los dos últimos
años hemos tenido que hacer un ajuste, como he dicho en alguna ocasión,
de hasta tres millones de visitantes como consecuencia de que los
criterios que se estaban empleando no eran los más adecuados.

Se ha referido S. S. a la importancia de la presión y de conseguir
representar a nivel internacional el peso que tiene España en la
industria turística. Puedo decirle que después de los años que España ha
pertenecido a la Organización Mundial de Turismo, a la OMT, hemos
conseguido, con un serio esfuerzo, que se nos admita en el consejo de
dicha organización, cuando en los 12 últimos años parecía imposible. Lo
hemos conseguido, es algo de lo que todos debemos sentirnos orgullosos,
ya que España era un miembro que podía hablar, pero no tenía ningún peso.

Esa es otra de las consecuciones de este Gobierno en los 21 meses que
lleva en el poder. Hemos conseguido también que en Europa haya un español
responsable del turismo donde debe estar, precisamente para que podamos
aprovechar estas posiciones en beneficio de nuestra industria turística.

Ya le he dicho al representante del Grupo Socialista que cuando llegamos
nos encontramos cuatro planes de excelencia, dos de los cuales tuvimos
que iniciar y en este momento hay 22. Comparen ustedes el desarrollo de
los planes de excelencia en cuatro años con los últimos dos años.

Respecto al tema de la oficina de Londres, me va a permitir le dé una
pequeña explicación que creo justifica
--coincido con usted-- que la situación por la que ha pasado no era
la adecuada porque estaba en obras. Cuando llegamos a la Secretaría de
Estado nos encontramos con que como consecuencia de que en la Secretaría
de Estado se hicieron coincidir en la gestión las materias de turismo y
comercio, había una oficina de comercio cerrada en Londres porque se
había firmado en 1990 un contrato por muchos años, que no se podía
rescindir y estaba costando 108 millones de pesetas el erario público
español. Esa oficina estaba desocupada porque el ministro había tomado la
decisión en su momento de abandonarla para llevar la oficina comercial a
otras ubicaciones. Me encontré con una oficina cerrada prácticamente, que
en aquel momento se cedió temporalmente al Instituto Cervantes mientras
se arreglaba una obra y me encontré también con otra situación puntual, y
es que el edificio de la oficina de turismo iba a ser derruido y en
consecuencia había que buscar otras instalaciones. Como es lógico, la
decisión que tomé es la que hubiera tomado cualquiera de ustedes, es
decir, tratar de llevar la oficina turística al edificio que teníamos
vacío, haciendo las obras pertinentes. Señor Centella, la Administración
española se ahorra un total de 58 millones anuales por ese cambio. ¿Qué
ha supuesto eso? Que durante seis meses la oficina de Londres se ha
encontrado en situación precaria porque coincidía que las obras de
reacondicionamiento que se estaban haciendo se realizaron con los
ocupantes dentro de la oficina, lo que originó una serie de problemas de
funcionamiento. En cualquier caso, esa situación está corregida ahora y
la oficina actual de Turespaña en Manchester ya está en funcionamiento y
tiene unas instalaciones bastante superiores a las que tuvo con
anterioridad en otros locales.

Señor Centella, coincido con usted en que tenemos que hacer una apuesta
de futuro. El turismo es una cuestión de Estado y la apuesta la tenemos
que hacer sin ningún tipo de demagogia ni de acritud. Este secretario de
Estado y el ministro responsable de turismo están dispuestos a entablar o
a continuar cualquier tipo de diálogo, cualquier tipo de proceso que
lleve a esos dos aspectos que fueron los objetivos del congreso: por un
lado, fijar las estrategias a medio y largo plazo para que España se
consolide como un destino turístico por excelencia y, segundo, llevar a
la sociedad española a la sensibilización de que la industria turística
es su primera industria, que tiene una particularidad importante, y es
que cualquier ciudadano puede aportar cuestiones positivas porque es una
industria en la que participamos todos.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Me han pedido dos portavoces
un brevísimo turno de palabra, aunque habíamos quedado en que no lo
daríamos.

Tienen que ser ustedes muy breves, por favor, porque aparte de ser un
turno excepcional, hemos avisado al presidente del Consejo de Seguridad
Nuclear para que venga media hora antes. Por consiguiente, les
agradecería que usen el turno para lo que es, para hacer algún tipo de
preguntas sobre algo que no haya quedado suficientemente claro. Les pido
concisión y les doy un minuto a cada uno.

Señor Hernández Moltó, tiene la palabra.




El señor HERNANDEZ MOLTO: Voy a hacer una interpretación más laxa de la
excepcionalidad del turno.

Quiero satisfacer al señor secretario de Estado que parece no haber
entendido mi intervención, sobre todo porque yo me he preocupado desde el
momento que ha dicho si no hubiera hecho esa intervención no tendría la
oportunidad de contestarle. Creía que realmente iba a contestar algo.

Si toda esta ceremonia de la confusión ha sido simplemente para venir a
descalificar la política turística que se ha venido realizando durante
los últimos 20 años en este país, ustedes tienen una concepción del
Estado auténticamente sectaria. Si cada vez que se organice un acto
financiado por los recursos públicos, sirve para intentar hacer folletos
y dar una impresión, que no una realidad, de diálogo con un sector, van
por mal camino.

Quiero manifestar mi seria discrepancia respecto a lo que es un tipo de
política que ustedes están intentando no ejecutar, sino confrontar. Por
mucho que se ponga cara de buena persona cuando uno habla, no se esconde
el concepto un tanto violento que se tiene de la política en determinado
tipo de actuaciones. Cuando uno intenta refugiarse en un sector que no se
ha reunido para criticar a un Gobierno



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pasado, sino que se ha reunido para intentar mirar un futuro, y se llega
a la conclusión de que el Gobierno anterior no se reunía con el sector y
que ahora porque se reúne se está descalificando a aquél, está usted
haciendo un abuso de confianza del sector.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Señor Hernández Moltó, no
está haciendo usted un turno de aclaración. La interpretación la da la
Mesa, y si quiere le leo el Reglamento.




El señor HERNANDEZ MOLTO: Ya le he dicho que era una interpretación un
tanto laxa.

Ya acabo, simplemente quería manifestar mi seria discrepancia y dejar
sobre la mesa que el debate del sector turístico de este país es un
debate de más calado del que se ha expresado aquí. Por tanto, siga
contando con nuestra colaboración a nuestra manera, aunque usted no lo
entienda, y acepte nuestro ofrecimiento de tener un debate en esta
Comisión en términos de ponencia. Reconozca que porque un día hubo un
congreso no empezó el turismo ese día ni empezó el diálogo ese día. Ya sé
que hace gestos diciendo que no, pero además de sus intervenciones ha
habido otras y en ese sentido he tenido que tomar posición sobre lo que
ha dicho y no ha dicho respecto a lo que han manifestado otros grupos.

En cualquier caso, espero que el inicio de este congreso no sea
simplemente de diálogo con el sector, diálogo que usted sabe que lleva
produciéndose desde hace muchos años y, por cierto, valorado muy
positivamente por el sector. No vengo a echar incienso sobre otros
gobiernos. Se ha hecho en cada momento lo que buenamente se ha podido y
se ha sabido. En este sentido, que cada uno recoja su parte proporcional.

Sin embargo, repito, no nos escondamos en el sector ni hagamos estos
actos para atacar sólo al Gobierno, sino para intentar construir el
futuro.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Señor Centella.




El señor CENTELLA GOMEZ: El señor secretario de Estado no ha hecho
alusión a un tema que he formulado con bastante insistencia. A lo mejor
ha sido por descuido o porque no lo consideraba interesante, pero por si
acaso voy a repetírselo. Es sobre la financiación de los municipios
turísticos, tema capital para el futuro de la industria turística.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): El señor Gamero tiene la
palabra.




El señor GAMERO MIR: Deseo intervenir para insistir, una vez más, en que
el Gobierno del Partido Popular está haciendo la política a adecuada en
materia de turismo, está teniendo mayor sensibilidad y mayor capacidad de
diálogo con el sector. Insisto en que el sector turístico, al igual que
otros sectores económicos del país, va mejor que antes; y eso no es por
casualidad, es consecuencia, sin duda, de un rigor presupuestario, de una
seriedad en la gestión y de la adopción de medidas concretas.

Comparativamente, podemos decir que las grandes crisis que en tiempos
pasados padeció el sector fueron consecuencia de una política económica
errónea que perjudicó considerablemente el desarrollo del sector. Por
tanto, creo que la diferencia es clara y debo insistir en que el Gobierno
actual está haciendo una adecuada gestión y está apoyando al sector
turístico al igual que a los demás sectores.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO Y DE LA PEQUEÑA Y
MEDIANA EMPRESA (Fernández Norniella): Señor Centella, efectivamente no
he tocado el tema de la financiación de los municipios turísticos que el
Gobierno entiende que es importante y que entra dentro de todo el proceso
de financiación de los municipios. No he entrado porque queremos que esta
cuestión sea tratada en profundidad en una comisión que se forme cuando
se cree el observatorio de turismo pues, de alguna manera, es
responsabilidad de todas las administraciones.

Señor Hernández Moltó, no se puede decir una cosa y, después, pretender
decir que se ha dicho otra. Me remito a las actas, léalas, lea su
intervención y comprenderá por qué ha sido ésa mi contestación. No he
venido aquí a juzgar acciones de gobiernos anteriores, aunque podría
juzgarlas como es lógico; he tratado de contestar a una serie de
cuestiones que me ha planteado y las tengo aquí apuntadas: medallas,
escapularios, posición cómoda, vuelo gallináceo, poco nuevo bajo el sol.

Por eso le decía que, si hubiese tenido una intervención como debe
hacerla una oposición seria y congruente de crítica y análisis, así le
habría contestado; pero cuando me habla de todas estas cosas tengo que
contestarle como he hecho; si no, dejo sin tocar algún tema importante.

En cualquier caso, señor Hernández Moltó, borrón y cuenta nueva. Usted se
ofrece a colaborar y, como sabe, mi talante es precisamente ése, sobre
todo porque estoy convencido de que el turismo es una cuestión de Estado
y de que, afortunada o desgraciadamente, en este proceso y en esta nueva
andadura de un Gobierno nuevo, uno de los elementos inevitables es que el
turismo pueda ser tratado por todas las instituciones y organismos, es
decir por todos los actores del turismo y, sin lugar a dudas, la
oposición es un actor importantísimo puesto que, como le he dicho,
entiendo que el turismo es una cuestión de Estado.

Si le he malinterpretado o si quería decir cosas distintas a las que he
interpretado, lo siento, pero he ido tomando nota porque como hace tantos
años que nos conocemos yo sé que, cuando usted coge velocidad, es difícil
pararle.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Creo que, como miembro de la
Mesa, debo dar fe de las palabras del secretario de Estado cuando ha
hablado sobre su no comparecencia anterior. En primer lugar, hubo una
comunicación por la Mesa de la Cámara sobre la imposibilidad de
comparecencia del secretario de Estado. En segundo lugar, hubo una
llamada personal suya diciendo que



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había cancelado todos los compromisos que tenía y que estaba dispuesto a
comparecer, pero la Mesa no lo pudo atender porque, al haber leído el
primer comunicado, algunos portavoces, como el señor Centella, a quien yo
mismo le dije que se podía ir porque no vendría, se habían marchado.

No quiero despedirme del señor secretario de Estado, porque tiene mañana
una comparecencia en la Comisión de Economía, sino simplemente
agradecerle su comparecencia y decirle hasta mañana.

Vamos a suspender la sesión hasta las once y media, que comparecerá el
presidente del Consejo de Seguridad Nuclear.




Se suspende la sesión.




Se reanuda la sesión.




--COMPARECENCIA DEL SEÑOR PRESIDENTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD NUCLEAR
(KINDELAN GOMEZ DE BONILLA), PARA DAR CUENTA DE LOS INFORMES DEL CONSEJO
DE SEGURIDAD NUCLEAR CORRESPONDIENTE AL PRIMER Y SEGUNDO SEMESTRE DE
1996. A SOLICITUD DEL GRUPO POPULAR EN EL CONGRESO. (Números de
expedientes 212/000665 y 212/000858.)



El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Damendrail): Señorías, se reanuda la
sesión con la comparecencia del presidente del Consejo de Seguridad
Nuclear, al que damos las gracias por su asistencia y bienvenida, para
informar sobre los informes del Consejo de Seguridad Nuclear
correspondientes al primer y segundo semestre de 1996.

Tiene la palabra, señor Kindelán.




El señor PRESIDENTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD NUCLEAR (Kindelán Gómez
Bonilla): Señor presidente, señorías, debo empezar agradeciendo a la
Comisión la ocasión que me brinda de comparecer ante ustedes para exponer
cuáles han sido las actividades desarrolladas por el Consejo de Seguridad
Nuclear a lo largo de 1996, así como para informarles del estado de
seguridad de las instalaciones y de las actividades que suponen riesgo de
exposición a las radiaciones ionizantes, que, como saben, están incluidas
en los informes semestrales que tenemos obligación de presentar al
Parlamento y que SS. SS. ya conocen.

Recordaré muy brevemente a SS. SS. que el Consejo fue creado en 1980 como
organismo competente en el país para la seguridad nuclear y la protección
radiológica, y cuya ley de fundación le formula como un ente de Derecho
público, independientemente de la Administración central del Estado, con
personalidad jurídica y patrimonio propio e independiente de los del
Estado. Además, este organismo se autofinancia con recursos provenientes
de la recaudación de tasas por los servicios que presta. Otra
característica que considero fundamental y que quiero destacar, es su
carácter de independencia y objetividad, lo que constituye sus señas de
identidad. Esto implica que las actuaciones del Consejo se sitúan al
margen de cualquier interés particular y que su misión no es opinar, sino
velar por la seguridad de las instalaciones y la protección de las
personas. Esto último requiere que dispongamos de expertos cualificados y
equipos multidisciplinares especialistas en tecnología nuclear,
protección radiológica, vigilancia y control de medio ambiente, salud,
legislación en otras áreas, y es este carácter multidisciplinar lo que
permite al organismo actuar con la objetividad que la sociedad le exige.

Quisiera hacer unas reflexiones generales en relación a las novedades más
importantes experimentadas por el sector nucleoeléctrico en el último
año, para después, realizar un balance de las actuaciones del Consejo en
el año 1996 y, finalmente, explicar aspectos más concretos en relación
con el trabajo específico que llevan a cabo los profesionales y los
técnicos del organismo que presido.

Entre las novedades más importantes quiero destacar que las empresas y
organismos que integran el sector de la energía están viviendo tiempos de
cambio rápido y profundo que se concreta en dos aspectos fundamentales:
por un lado, la globalización e integración de actividades que realizan
y, por otro, un cambio regulatorio importante de la forma en que actúan.

La primera macrotendencia nos conduce a la conclusión de que cada vez
resulta menos apropiado segregar el análisis del sector energético por
energías primarias (gas, petróleo, carbón, uranio), e incluso por
energías finales (electricidad, gas, productos petrolíferos). Respecto al
cambio regulatorio, es preciso señalar que se avanza en la introducción
de la competencia en aquellos segmentos del suministro que no son
considerados monopolios naturales, a la vez que dichos monopolios son
regulados de forma diferente, introduciendo incentivos allá donde sea
posible. Estos fenómenos, como ustedes saben, no constituyen un hecho
específico de nuestro país, sino que también se están produciendo en
muchos otros países.

En el caso español, y tras la entrada en vigor de la Ley del Sector
Eléctrico, ha comenzado el proceso de introducción de la competencia en
el sector, tanto en la generación como en la comercialización a los
grandes clientes. Este proceso será progresivo, de tal manera que los
mercados se irán abriendo a la libre competencia, hasta conseguir una
incidencia de algo más del tercio del mercado en el año 2001. Se trata,
pues, de un eslabón en un proceso liberalizador que, previsiblemente, se
irá ampliando con posterioridad.

De la desregulación económica y de la competencia en la industria
eléctrica se van a traducir una serie de implicaciones para la seguridad
y la regulación nuclear. Introducir mayor competencia consiste,
básicamente, en promover una información de costes y precios lo más
transparente posible, en eliminar barreras de acceso al negocio y en
promover la existencia de un número suficiente de vendedores y
compradores. Pero existen múltiples limitaciones de carácter general para
la aplicación de las leyes de la competencia



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en la generación de energía eléctrica. Estas son de índole técnica, por
ejemplo, el equilibrio de las redes; políticas, como la política
energética e industrial; de plazos de maduración de las inversiones, que
habitualmente son plazos muy largos; de respeto a las expectativas del
inversor, dado que a éste, que pensaba recuperar su inversión, por
ejemplo en 25 años, no se le pueden cambiar las reglas de juego sin un
cierto plazo de adaptación, y económicas, como son barreras a la entrada
habitualmente altas por ser un sector intensivo en capital, en el que se
generan claras economías de escala de alcance y experiencia.

El diferente mix de generación que presentan de hecho los grupos
eléctricos españoles, es otro problema para la introducción progresiva de
una fuerte competencia en el sector.

El verdadero poder horizontal de mercado, en un futuro sistema donde
competirán todas o casi todas las fuentes de generación, no está tanto en
el número de competidores, sino en el grado de monopolio que la empresa
ejerce sobre las distintas tecnologías en juego. Las tecnologías no son
iguales ni indiferentes. En un sistema de competencia libre la energía
hidráulica resultará mucho más competitiva que cualquier otra, mientras
que la nuclear, especialmente la derivada de las centrales más modernas,
aún no amortizadas, tendrá problemas para recuperar la inversión
realizada.

En el nuevo marco competitivo que resulte tras la aplicación de la Ley
del Sector Eléctrico, el futuro de la energía nuclear estará
condicionada, tanto por las presiones de la opinión pública, como por el
mayor o menor atractivo económico que ofrezca a los mercados del sector
eléctrico.

En mi opinión, el posible inversor futuro no tendrá garantizada en las
centrales nucleares la recuperación de su capital a largo plazo y
preferirá arriesgarse en otras plantas con un retorno más breve, aunque
éste pudiera ser menor que el que ofrece a largo plazo una central
nuclear o aunque ello no suponga un óptimo económico para el conjunto del
sector.

En todo caso, el futuro de la energía nuclear depende de dos factores
esenciales y en cierto modo contradictorios: el aumento de la seguridad y
la disminución de los costes de producción. Esta contradicción sólo puede
resolverla el progreso tecnológico.

La misión del Consejo de Seguridad Nuclear debe estar en garantizar que
las presiones económicas legítimas no degraden la seguridad nuclear y que
conforme vaya cambiando el entorno del mercado, esta institución se ocupe
de garantizar que los generadores nucleoeléctricos sigan manteniendo los
altos niveles de seguridad alcanzados, dedicándose una atención y unos
recursos suficientes a las operaciones nucleares, a la vez que se
aseguran los fondos necesarios para su clausura el día de mañana,
independientemente de que estas centrales lleguen al final de sus vidas o
se cierren prematuramente.

Quiero subrayar que nuestra iniciativa en estas áreas no se debe
interpretar como indicación de que consideramos incompatibles la
desregulación económica y la seguridad nuclear adecuada, porque no es
así. Evidentemente la primera preocupación del Consejo tiene que ver con
la seguridad, no con la economía; sin embargo, mi opinión personal es que
la adecuada protección de la salud y seguridad públicas son compatibles
con un entorno desregularizado.

Como organismo regulador de la seguridad vamos a estar muy atentos para
que este nuevo marco no incida en ninguna media sobre los aspectos de
seguridad de las centrales. Es posible, a este respecto, que tengamos que
dotarnos de mayores medios personales dedicados a este fin específico, y
esperamos, por supuesto, el apoyo de esta Comisión y de los responsables
ministeriales, si finalmente concluimos que estas mayores dotaciones de
personal son necesarias para cumplir con garantía nuestro objetivo de
velar por la seguridad nuclear en el país.

El mensaje que quiero trasmitirles ahora consiste en recordar que sólo la
tecnología puede garantizar la pervivencia del desarrollo de la
producción nucloeléctrica; esta afirmación debe condicionar también las
decisiones que tomen los responsables del sector. Sin duda, el estímulo a
la eficiencia tecnológica no sólo garantizará la mejor aportación de
recursos productivos al desarrollo industrial del país, sino que también
procurará una mayor seguridad en su utilización para la sociedad en su
conjunto. Hay que subrayar que la utilización de las centrales no es sólo
una cuestión de carácter puramente económico, sino que también tiene una
dimensión específica por las peculiaridades derivadas de la utilización
de la energía nuclear y sus posibles repercusiones si no se toman las
medidas de seguridad oportunas. En este último aspecto quiero destacar
que, como presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, tengo la seguridad
de velar por la seguridad de las instalaciones y la protección de las
personas. Es fundamental para conseguirlo, no sólo fomentar el
seguimiento de las instalaciones nucleares y radiactivas, sino también
procurar una mayor investigación en materia de seguridad nuclear.

En este sentido, considero oportuno destacar el importante esfuerzo que
se viene realizando en el ámbito de la investigación, con el fin de dar
el adecuado apoyo al parque nuclear en explotación y estar al corriente
de los últimos desarrollos, tanto sobre nuevos diseños nucleares, como en
materia de residuos radiactivos. Además, existe la decidida voluntad de
seguir potenciando estas actividades y buena muestra de ello es el
reciente convenio marco firmado entre el Consejo de Seguridad Nuclear y
Unesa, con el fin de colaborar en el desarrollo de aquellos proyectos de
investigación relacionados con la seguridad nuclear que son de interés
común, asumiendo los compromisos económicos necesarios para que las
actividades de investigación en estas áreas tengan el volumen y calidad
adecuadas.

El Consejo es consciente, además, al igual que otros organismos
reguladores de nivel internacional que se encuentran en el mismo cambio
de contexto, que hay que controlar cuidadosamente las implicaciones de la
competencia en la seguridad de las instalaciones y disponer de los
recursos humanos y técnicos necesarios para que apoyándonos, como digo,
en el desarrollo tecnológico podamos desarrollar una regulación eficiente
y eficaz.

Quisiera hacer ahora un balance, lo más breve posible, de las actuaciones
del Consejo en el año 1996, que están recogidas en los dos informes
semestrales que se refieren a



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ese año y que ya las ha estudiado en ponencia esta Comisión.

Como ya tuve ocasión de mencionar en mi última comparecencia ante esta
Comisión, el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear aprobó, a finales de
1995, un Plan de orientación estratégico hasta el año 2000 que en estos
momentos se está revisando y recientemente, en febrero de este año, el
pleno del Consejo ha aprobado una actualización de dicho plan que será
publicada en breve.

La pretensión de este plan es consolidar y actualizar los objetivos
establecidos hace poco más de dos años, introducir otros que son nuevos
en el área de la seguridad nuclear y protección radiológica y establecer
una asociación formal de dichos objetivos y los modos y medios de que
dispone el Consejo para alcanzarlos.

Tal y como puse de manifiesto en mi comparecencia ante esta misma
Comisión, en diciembre de 1996, tras la definición de las estrategias del
Consejo, fue preciso diseñar una nueva estructura organizativa que
garantizara la puesta en práctica de las ideas plasmadas en el documento
que menciono. Esta nueva estructura se aprobó por el Gobierno en 1995 y
parecía necesaria para el desarrollo y capacitación de los elementos
humanos en los que se basa nuestra acción. Por este motivo se diseñó a lo
largo de 1996 un amplio plan de formación y reentrenamiento del personal,
acorde con las necesidades del organismo, que ha sido puesto en marcha en
marzo del año pasado. Este plan, que comprende también el período
1997-2000, se refiere no sólo a la capacitación del personal en
tecnologías nucleares, sino también al desarrollo de habilidades
directivas y de organización y a la capacitación administrativa y de
gestión, así como a sistemas avanzados de comunicación e información.

Como ya he mencionado antes, una vez definidas las estrategias de
actuación y la nueva organización del Consejo, parecía necesario también
potenciar todas las tareas de investigación. La investigación y la
política han constituido desde mi nombramiento una de las principales
prioridades del actual pleno del Consejo. Con este motivo, se diseñó hace
dos años un Plan quinquenal de investigación, programando las actividades
del Consejo en este campo entre los años 1996-2000. Este Plan ha sido
coordinado por la Comisión de Investigación y Política Tecnológica, que
incluía una actualización anual, a fin de incorporar nuevos proyectos y
analizar aquellos que estaban en desarrollo. En enero de 1997, se aprobó
una actualización de dicho plan, introduciendo una sección completa sobre
las instalaciones de almacenamiento de residuos radiactivos, que parecía
cobrar cada vez más importancia.

Entre los objetivos fundamentales de dicho plan se encuentra el definir,
programar, controlar y aplicar resultados y fomentar las actividades de
investigación necesarias para alcanzar, del modo más eficaz posible, el
fin por excelencia del Consejo, que no es otro sino la garantía de la
protección radiológica de los trabajadores, del público y del medio
ambiente, frente a los riesgos que entrañan las radiaciones ionizantes.

En 1996, el Consejo, además de elaborar el Plan quinquenal de I+D que he
mencionado, participó en diversos proyectos relacionados con
emplazamientos y medio ambiente. Estos proyectos se llevaron a cabo en
colaboración con multitud de organismos como el Ciemat, Cedex, Enresa,
Enusa, Ministerio de Medio Ambiente, una serie de servicios sanitarios,
departamentos universitarios y organismos reguladores de otros países, en
especial con el americano y el francés.

Tengo que comentarles también en este campo que el Consejo ha iniciado en
el segundo semestre de 1996, la publicación de una revista de carácter
técnico, orientada a los responsables técnicos y científicos relacionados
con la seguridad nuclear, que espero que ustedes estén recibiendo
regularmente también.

A continuación, quisiera mencionar las actividades más interesantes que
ha llevado a cabo el organismo en 1996. En primer lugar, debo afirmar que
en lo que se refiere a centrales nucleares, durante este año y en
términos generales éstas han funcionado correctamente. Ha habido sólo dos
sucesos clasificados en la escala de INES como nivel 1, que ocurrieron en
Ascó, los dos por el mismo hecho en uno y otro reactor, y no supusieron
riesgo ninguno para la población ni para el medio ambiente. La
deficiencia que se encontró fue corregida previamente a que se produjese
ningún incidente.

Todos los días del año, sin interrupción, el Consejo comprueba si los
nueve reactores nucleares que funcionan actualmente en España, lo hacen
de acuerdo con los requisitos que se les exige. En el año 1996, el
Consejo realizó 165 inspecciones y los técnicos del Consejo desarrollaron
un especial esfuerzo para evaluar una serie de procesos de significativa
importancia en diversas centrales nucleares. En concreto, se realizó un
largo y exhaustivo trabajo para licenciar la sustitución de los
generadores de vapor de Almaraz y Ascó II, que ya aprovecharon la
experiencia del de Ascó I, que se había hecho en 1995.

En el caso concreto de Almaraz, se cambió la tapa de la vasija del
reactor y la turbina, siendo necesario abrir un hueco, cosa que no se
había hecho antes, en el edificio de contención para la entrada y salida
de los equipos, que fue después restituido en su integridad, realizándose
pruebas semejantes a las que se hicieron cuando se puso en marcha la
central.

Durante 1996, el Consejo ha seguido con el exhaustivo análisis de la
actuación que se encuentra en esos sistemas de la central de Trillo, que
acabará probablemente en los próximos meses. También ese año se puso en
marcha una torre de refrigeración en la central de Zorita para evitar las
necesidades de agua, escasa en aquel momento por la sequía del río Tajo,
y terminó el 5 de julio con el estudio de impacto ambiental que aprobó el
Ministerio del Medio Ambiente y que permitió la puesta en marcha de esta
instalación.

En Santa María de Garoña se inspeccionaron todos los soportes de las 20
bombas de chorro, encontrándose defectos en algunas de ellas, que fueron
corregidos inmediatamente. Por otra parte, se requirió a la central que
en el plazo de un año se reforzasen los soportes del barrilete que tenían
algunas fisuras, lo que se realizó en 1997. Hay que destacar que en 1996,
se realizaron once paradas automáticas



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no programadas de las centrales por diversos sucesos, de las que se
informó puntualmente al Parlamento.

Respecto a la instalación del ciclo de combustible y en desmantelamiento
ha funcionado con normalidad. Los hechos más destacables pueden ser los
siguientes. En 1996 los técnicos del Consejo siguieron el plan de
desmantelamiento en la central de Vandellós I, que finalmente ha sido
aprobada a finales del pasado año, una vez extraídos todos los residuos
de baja actividad de la central por la empresa explotadora. En febrero de
este año ha sido transferida formalmente a Enresa la calidad de
explotador responsable, y han empezado los trabajos de desmantelamiento
de dicha central. También a finales de 1996, se terminaron los trabajos
de desmantelamiento de la planta El Lobo de tratamiento de minerales de
uranio de La Haba (Badajoz), y se colocaron los materiales en un dique de
estériles, aprobándose por el Consejo la clausura de esta instalación por
un período de vigilancia de cinco años para ver si se cumplen todos los
requisitos exigidos en ese período.

Si se hace referencia a las instalaciones radiactivas que, como saben, se
aplica en multitud de centros de investigación (hospitales, instalaciones
de rayos X, etcétera), hay que recordar que en el año 1996 se incoaron
ocho expedientes sancionadores por diversos incumplimientos, ninguno de
ellos grave. En 1996 se realizaron más de 1.300 inspecciones, tanto por
el personal del Consejo, como por los servicios de diversas comunidades
autónomas con los que tenemos acuerdos de encomienda de gestión.

En 1996 el personal acreditado en el país para manejar, dirigir u operar
instalaciones radiactivas ascendía a 45.000 trabajadores, de los cuales
39.000 corresponden a instalaciones de radiodiagnóstico. Tanto en 1996
como en 1997 se han acusado una serie de retrasos en ciertas comunidades
autónomas que tienen transferidas funciones del Ministerio de Industria y
Energía y a las cuales el Consejo tiene que someter, por ejemplo,
expedientes sancionadores o de inspecciones determinadas que a veces se
encuentran sin resolver a pesar del paso del tiempo. Esto se debe a una
falta de orden legislativo que someto a SS. SS. para que busquen el modo
de legislar y organizar mejor y que así estas comunidades autónomas con
competencias en industria hagan frente a los expediente que les somete el
Consejo.

A finales de 1996, el número de personas profesionalmente expuestas por
su trabajo a radiaciones ionizantes ascendía a 80.000. La dosis
individual media ha sido de 0,56 miliSievert, aunque es una cantidad muy
por debajo de los límites establecidos internacionalmente. Durante el año
se produjeron siete casos que superaban potencialmente el límite anual de
dosis, que han sido objeto después de los análisis reglamentarios
subsiguientes. Dos fueron en instalaciones de rayos X y cinco en
instalaciones de gammagrafía industrial. Repito que estos casos han de
compararse con las 80.000 personas que profesionalmente están expuestas
en estas instalaciones.

El organismo ha controlado rigurosamente el tema de la exposición del
territorio nacional al medio ambiente y a eventuales contaminaciones
radiológicas, y no se ha encontrado ninguna anomalía en lo que es el
entorno de las centrales nucleares, que el Consejo vigila adecuadamente,
ni tampoco en el resto del país, que el Consejo vigila de una forma más
laxa.

Conviene, sin embargo, decir que en lo que se refiere al control del
medio ambiente en el entorno de las centrales, este Consejo cumple con su
cometido de vigilar las centrales nucleares y la labor que realiza de
algún modo está protegida por las tasas que recauda de dichas centrales.

Hay que recordar que el país está obligado por acuerdos como Euratom a
vigilar todo el territorio para saber si se producen o no anomalías
radiactivas por una u otra causa, como ocurrió, por ejemplo, hace años,
como todos ustedes saben, con el tema de Chernobil, causas que incluso
pueden ser ajenas al país en el que estamos y, sin embargo, esto se
realiza con los medios del Consejo, sin recaudación de tasas, lo que nos
parece que de algún modo no es justo.

Hay que decir a esta Comisión que nos gastamos aproximadamente unos 180
millones de pesetas anuales en esta labor de vigilancia del territorio
alejado de las centrales españolas, y que parecería más razonable que
esto fuese sufragado con cargo a los presupuestos, a través del
Ministerio de Medio Ambiente. Se trata de que aunque el Consejo asuma la
responsabilidad técnica, no sea pagado con las tasas que éste recauda de
otras administraciones que no tienen en el fondo nada que ver con la
contaminación que se pueda producir en zonas del país ajenas a las
centrales nucleares.

En este aspecto de disponibilidad presupuestaria también hay que señalar
que falta una dotación de recursos suficientes que garantice la
productividad de la actuación del Consejo y de la Dirección General de
Protección Civil para el desarrollo de eventuales acciones si se
produjese una emergencia no prevista. Tenemos preparados todos los temas
tecnológicos de colaboración con el Consejo, pero si se llegase a
producir una de estas eventualidades, quizás falten recursos
presupuestarios inmediatos. Aunque el Consejo pudiese ponerlos a
disposición inmediatamente --y si es una emergencia no lo dudaría--, no
sería justo que las tasas pagasen por temas que no tienen nada que ver a
lo mejor con una emergencia nuclear española, y de nuevo sería
conveniente que Protección Civil tuviese en su presupuesto unos recursos
para esto y que no fuese con cargo al Consejo y procedentes de las tasas
de las centrales nucleares.

Habría que terminar señalando también que los residuos de baja y media
actividad de Enresa se están tratando adecuadamente en la estación de
Sierra Albarrana, que no se ha producido ningún hecho preocupante en este
campo en el año 1996 y que, como SS. SS. saben, existe capacidad para
almacenar estos residuos allí hasta el año 2013 aproximadamente.

En cuanto al combustible gastado, ha continuado el proceso de cambio de
bastidores de las piscinas de almacenamiento de las centrales para
aumentar su capacidad, estando únicamente pendiente la conclusión de los
trabajos correspondientes a Santa María de Garoña y José Cabrera, que
finalizarán probablemente antes del verano.

En lo que se refiere a la recogida de pararrayos radiactivos, puede
apuntarse que ya a finales de 1996 se habían cumplimentado en la práctica
la totalidad de las solicitudes



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recibidas por Enresa que, sin embargo, continúa recibiendo del orden de
500 nuevas solicitudes por trimestre que siguen atendiéndose
paulatinamente.

No quiero alargar mucho más mi intervención y sí sólo comentar
brevemente, porque tiene su importancia, la actuación del Consejo en el
plano internacional que ha sido, creo, importante y fecunda en este año.

En primer lugar, los hechos más destacables han sido la firma por el país
de la Convención sobre Seguridad Nuclear, que ya está en marcha, para que
exista un control internacional sobre cómo se llevan a cabo en todos los
países estas tareas. Además se ha firmado también la Convención sobre
Seguridad en la Gestión de Residuos Radiactivos, que aún no está
ratificada por todos los países, que lo será probablemente este año y que
pondrá en marcha mecanismos también para verificar que en el mundo entero
se controlan como es debido estos residuos.

También quiero decir que en el año 1996 se aprobó la directiva Euratom,
de normas básicas de protección sanitaria de los trabajadores, que se
encuentra ya informada por el Consejo siendo aplicadas en España a partir
de este año.

En relación con este tema hay que recordar que durante el pasado mes de
noviembre, ya fuera del período analizado, se ha realizado una
conferencia internacional auspiciada por la Organización Internacional de
Energía Atómica de Viena y por la Organización Mundial de la Salud sobre
los efectos que pueden tener en la salud de las personas y el medio
ambiente las muy bajas radiaciones ionizantes, tema aún muy
controvertido, que ha reunido en Sevilla a más de quinientos expertos
organizada por el Consejo de Seguridad Nuclear y que ha analizado los
efectos biológicos eventuales de las muy bajas dosis de radiación.

El año 1996 firmamos de nuevo una renovación del acuerdo que tenemos con
el organismo regulador de los Estados Unidos, la NRC, para temas de
investigación y tecnología, que nos ha sido muy útil en el pasado y que
pensamos que lo seguirá siendo en el futuro.

Hemos seguido colaborando para la mejora de la seguridad en las
instalaciones relativas a los países del este de Europa, en el marco de
la Unión Europea, y también en el grupo de trabajo de la Agencia de
Energía Atómica para asistir a países del Este y de Asia oriental en la
mejora de sus organismos de control de la seguridad nuclear.

Quiero insistir en que, en el marco internacional, esta actividad del
Consejo es importante no sólo por lo que generosamente pueda aportar para
mejorar enventualmente la seguridad de otros países, sino porque además
el intercambio de experiencias es necesario en este campo para estar al
tanto del avance de la tecnología y además creo que estamos en
condiciones favorables para tener intercambios con los países más
avanzados en este campo. Hay que destacar al respecto que en el año 1996
se tomó la iniciativa, que se puso en marcha en 1997, de creación de una
organización restringida, llamémosle un club de países con más capacidad
tecnológica en este campo, en el que se encuentra España y que está
formado por Estados Unidos, Alemania, Francia, Suecia, Japón. De algún
modo está constituido por el grupo de países más avanzados en este campo,
al que nos honramos en pertenecer, y que es una magnífica fuente de
experiencia mutua para saber lo que hacemos unos y otros e ir mejorando
todos porque todos tenemos que aprender algo del vecino.

Del mismo modo en el año 1996 se planteó ya, y empezó en el año 1997 a
funcionar, un club restringido de los países nucleares del mundo
iberoamericano, formado por España, Méjico, Argentina, Cuba y Brasil.

Querría transmitir a SS. SS. una preocupación importante en relación con
los informes semestrales, que no es sólo mía, sino de todos los
responsables del Consejo y que debe ser entendida en el marco de nuestro
interés, por informar con la mayor transparencia, lo que conlleva una
mayor prontitud en conseguir informar al Consejo de las cosas que vamos
haciendo. Estamos compareciendo en este acto sobre los informes del año
1996, cuando ya ha tenido entrada en esta Cámara el informe del primer
semestre de 1997 y estamos a punto de mandar el segundo de 1997. Los
organismos reguladores de otros países como la OIEA o la NEA elaboran sus
informes con una periodicidad anual y también son anuales los informes de
los países que, como España, han ratificado la Convención de Seguridad
Nuclear. Tal vez fuera preciso que la Comisión estudiara la conveniencia
de que el Consejo remitiera a las Cortes un informe anual exhaustivo,
comprensivo de todos los aspectos previstos en la Ley de su creación, y
otro complementario referido a los seis primeros meses de cada año con
una exposición sucinta de la incidencia que han tenido lugar. Esto
permitiría a SS. SS. un estudio más exhaustivo de los informes y quizás
sería un método más racional y más homologable con lo que hacen otros
países.

Quisiera finalmente hacer referencia a dos normas de gran importancia
para el Consejo, cuyos trabajos han empezado en el año 1996 y en los que
hemos ido trabajando en el año 1997. Me refiero, en primer lugar, al
nuevo reglamento de instalaciones nucleares y radiactivas que debe
sustituir al vigente que data del año 1972. En estos momentos el borrador
elaborado por el Consejo está en estudio en el Ministerio de Industria y
Energía y espero que pronto pueda ser plasmada su letra en un decreto
adecuado.

La segunda norma sobre la que se va atrabajar en el año 1996 y que
concierne evidentemente a esta Cámara es la Ley de tasas del Consejo que
regula las tasas que el Consejo percibe por los servicios prestados. La
tasa ha permanecido prácticamente inalterada en su estructura desde el
año 1980, habiendo sido únicamente objeto de adaptaciones muy puntuales.

De todas las tasas que percibe el Consejo la principal es, sin duda, la
inspección y control de instalaciones nucleares, que representa el 90 por
ciento de los ingresos por tasas. Ahora bien, a lo largo de estos años se
han venido produciendo una serie de factores que aconsejan acometer una
revisión en profundidad de la tasa, no con una finalidad de incrementar
la recaudación, sino hacerla más equitativa y más adecuada a la realidad
de las funciones que desarrolla.

La publicación de la Ley de Tasas y Precios Públicos, de abril de 1989,
hace también necesario adaptar la tasa del Consejo a sus principios
básicos de equivalencia y capacidad económica del sujeto pasivo,
adecuando los hechos



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imponibles y las cuotas y tipos impositivos al volumen del trabajo y a
los costes de los servicios, de manera que la presión tributaria se
distribuya en función del servicio prestado.

En este sentido, uno de los objetivos básicos de la reforma es equilibrar
la distribución de los ingresos entre las tres funciones del Consejo --la
nuclear, la radiactiva y la de ciclo de residuos--, disminuyendo el peso
específico de la primera en beneficio de las otras dos. Asimismo, el
Consejo viene desarrollando una serie de funciones definitivas con
posterioridad a su creación que se encuentran dispersas normativamente y
que resulta preciso sistematizar desde el punto de vista tributario.

Pero, además, la Ley de Ordenación del Sistema Eléctrico Nacional, al
modificar los parámetros que sirven de referencia para calcular el valor
de la producción de energía eléctrica de origen nuclear, incide de manera
significativa en la determinación del hecho imponible de la tasa de
inspección y control de estaciones nucleares, lo que hace absolutamente
necesario una adecuación de la misma, de manera que la tasa cumpla su
finalidad de remunerar el coste de los servicios, para lo cual es preciso
desvincularlo de la producción efectiva de energía eléctrica y referirlo
más bien a la potencia instalada.

Todas estas circunstancias han determinado que el CSN haya promovido ante
el Gobierno el correspondiente anteproyecto de ley, cuya tramitación
resulta absolutamente necesaria si queremos que el Consejo continúe
prestando sus servicios y realizando sus funciones con la equidad
suficiente con respecto a quién paga la tasa que a cada servicio
corresponde.

En estos momentos el borrador de este proyecto de ley está en manos del
Ministerio de Industria y Energía y esperamos que cuando llegue a esta
Cámara sea objeto de una tramitación en tiempo, acorde con la urgencia e
importancia que acabo de transmitirles.

No me queda más sino darles las gracias por la atención a mi larga
intervención y quedo a disposición de SS. SS. para contestar a cualquier
pregunta que quieran hacerme.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Por el Grupo Popular, que ha
solicitado esta comparecencia, tiene la palabra el señor Landeta.




El señor LANDETA ALVAREZ-VALDES: Con la venia, señor presidente.




El señor NADAL I MALE: Señor presidente, una cuestión de orden. ¿No es la
comparecencia normal de los informes semestrales?



El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Sí, efectivamente, pero ha
sido solicitada por el Grupo Popular. ¿Tiene algún inconveniente en que
sigamos el orden previsto, primero, el Grupo Popular, luego el Grupo
Socialista, Izquierda Unida y usted?



El señor NADAL I MALE: No tengo ningún inconveniente, señor presidente,
pero la tradición de este Parlamento es que las comparecencias del
Consejo de Seguridad Nuclear no eran solicitadas por ningún grupo, sino
que los informes semestrales se exponían para su posterior debate. Si me
equivoco, presento excusas a la Presidencia.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Si nadie tiene
inconveniente, empezamos de mayor a menor. (Pausa.)
Por el Grupo Popular tiene la palabra el señor Landeta.




El señor LANDETA ALVAREZ-VALDES: Agradezco en primer lugar al presidente,
señor Kindelán, el informe emitido ante esta Comisión, que viene a
ampliar y a conjuntar los informes enviados a la ponencia.

El informe que nos ha presentado hoy el presidente del Consejo de
Seguridad Nuclear pone claramente de manifiesto que el Consejo es el
único órgano competente en las tareas de seguridad y protección
radiológica del país y que está integrado por profesionales de alta
cualificación.

Entiendo, y así nos lo ha puesto de relieve el presidente, que el fin
esencial de este Consejo de Seguridad es lo que se denomina normalmente
la cultura de la seguridad, es decir, que nada puede prevalecer ante el
riesgo de un incidente que pueda remediarse. Es necesario además que
entendamos que hay que limitar al máximo la posibilidad de que ocurra un
accidente o limitar sus incidentes en el caso de que esto ocurra.

A lo largo de todos estos años se ha llevado a efecto del plan de
orientación y asistencia del Consejo precisamente para actualizar y
regularizar la funcionalidad del mismo en el quinquenio de 1995 al año
2000 a través de 20 proyectos, con el fin de resolver e incentivar al
máximo su actuación pero siempre teniendo en cuenta que la calidad
interna nunca debe de olvidar el elemento fundamental que es la
seguridad. También se ha llevado a efecto, según la memoria, el Plan
quinquenal de investigación y desarrollo, con una mentalidad clara por
parte del Consejo y es que el Consejo no es un centro de investigación,
sino, por el contrario, impulsor de la investigación. Además, se analizó
en profundidad la actualización del Plan integrado de análisis
posibilista de seguridad --APS-- y la simulación de simuladores en las
centrales nucleares.

Tengo que decir que, después de examinar con detenimiento las
declaraciones formuladas ante la ponencia por los directores de las
centrales, los inspectores residentes, el presidente de Enresa, con la
novedad este año de la comparecencia del director general de Protección
Civil, los jefes de los hospitales de Madrid, Barcelona y Córdoba, y el
presidente de Unesa --es decir, las máximas autoridades que existen en
este país en relación con la energía nuclear--, llegamos a la clara
conclusión de que las centrales nucleares españolas durante el año 1996
han funcionado sin incidencias que hayan supuesto un impacto radiológico
que pudiera afectar a las personas o al medio ambiente.

En este período, por parte del Consejo se llevaron a efecto 165
inspecciones y más de 60 dictámenes. Es de tener en cuenta que en el año
1996, de 95 sucesos notificables, 94 fueron a nivel cero, es decir, que,
a juicio del Consejo, desde el punto de vista de la energía nuclear, este
país



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se puede considerar que se encuentra seguro. Además, los dos procesos de
nivel 1, denominado incidentes, que ocurrieron en las centrales de Ascó,
grupos I y II, no tuvieron impacto radiológico en el interior ni fuera de
la central, es decir, que estamos en una situación de gran seguridad en
el proceso de energía nuclear.

A lo largo de todas las intervenciones que hubo en esta ponencia se ha
puesto de relieve que los problemas que tenía José Cabrera con la nueva
torre de refrigeración, de las centrales de Trillo, con el programa Aeos,
y Almaraz y la sustitución de los generadores de vapor y turbinas de alta
y baja en Ascó y Almaraz se llevaron a efecto de forma correcta.

Respecto a Vandellós I se ha finalizado el proceso de descarga de
combustible que está realizando Hifrensa y se ha trasladado a Francia, y
es previsible, dado que estamos hablando del año 1996, que durante el año
1997 Enresa, con el permiso del Consejo y el informe de la Dirección
General de Medio Ambiente, proceda a hacerse cargo de la segunda fase del
desmantelamiento de Vandellós.

Las instalaciones de ciclo combustible han operado con normalidad dentro
de los parámetros habituales de la seguridad y nos han expuesto
claramente la situación de Andújar y también la de La Haba, que, al igual
que el transporte de materiales nucleares y sustancias radiactivas, se
han llevado de forma correcta.

Por lo que se refiere a las instalaciones radiactivas médicas no se
produjeron incidentes, funcionaron con normalidad y hoy hay que tener en
cuenta que también las comunidades autónomas por medio de las encomiendas
--siete comunidades autónomas-- están realizando una función importante
en ese campo. No obstante, y así aparece reflejado en el informe, se está
apreciando un retraso precisamente en la actuación de estas comunidades
autónomas en los trámites administrativos tanto de concesión como de
resolución de expedientes sancionadores.

Un tema fundamental, consideramos, es el respeto a la gestión de residuos
radiactivos. El Consejo de Seguridad Nuclear participó en dos proyectos
de la Unión Europea sobre almacenamientos geológicos profundos de
residuos de alta actividad como resultado positivo de almacenamiento de
arcilla y granito. Tenemos que tener claramente en cuenta que, superada
esta primera etapa --es decir, la que en el Consejo se lleva a efecto de
licencia y regulación de infracciones radiactivas y radiológicas de
España--, entramos en una nueva etapa, una etapa que tiene como fin
precisamente un tema tan complejo y difícil como es el almacenamiento de
residuos, el transporte, el desmantelamiento y la clausura de
instalaciones.

Es de tener en cuenta que el cuarto plan de residuos radiactivos hoy
vigente ha fijado la vida de las centrales nucleares en 40 años; es
decir, hay determinadas centrales que llevan más de media vida en
funcionamiento. A juicio del Consejo de Seguridad Nuclear, a medio plazo,
la capacidad de almacenamiento para el combustible gastado por las
centrales está resuelto mediante el incremento de la capacidad de las
piscinas.

Unicamente tenemos el caso problemático de Trillo, que parece que está en
vías de solución y que va a tener garantizado su almacenamiento hasta el
año 2003 mediante el desarrollo de contenedores para almacenar en seco.

Este es otro de los elementos fundamentales para llevar a efecto el
almacenamiento. Se evaluó el diseño del contenedor de doble propósito
--DPT--, fabricado por ENSA, y está aprobado ya por el Consejo el
almacenamiento y el transporte.

También hemos examinado el tema de El Cabril, donde el almacenamiento de
residuos de baja y media densidad podemos decir que está compactado en
este lugar y no presenta problemas.

Por otra parte, respecto al control radiológico del medio ambiente, diré
que, según se desprende de la memoria, éste se lleva a efecto con los
planes de vigilancia radiológica ambiental, la Red de Alerta Radiactiva y
la Dirección General de Protección Civil, con más de 900 instalaciones
distribuidas por todo el territorio nacional. Este control pone de
relieve la calidad de la vigilancia radiológica del medio ambiente, que
no ha sufrido detrimento, así como que los vertidos líquidos y gaseosos
estuvieron por debajo del límite en las cuencas hidrográficas y que no se
detectaron isótopos.

Respecto a la prevención de emergencias, es de señalar que el Plan
estratégico de orientación incluye la mejora continuada de la Sala de
Emergencia --Salem--. Se llevaron a efecto simulacros interiores y
exteriores en contacto con Protección Civil, abordando situaciones de
tercera fase y/o contactos permanentes internacionales, como nos acaba de
exponer el presidente, con los programas Ecurie y ENEX-2 o con el
organismo OIEA y la NEA, potenciando indiscutiblemente las relaciones
entre países para la protección de la seguridad nuclear y todos los
planes conjuntos de investigación y desarrollo. Creo que últimamente
también el propio Consejo está realizando un acuerdo con el Ciemat para
áreas de seguridad nuclear y protección radiológica y acuerdos de
investigación con la NCR. Para el contacto con el público, según se
desprende de las memorias, se está editando una revista sobre seguridad
nuclear, revista que pone de relieve cuál es la actuación del Consejo y
cuál la situación real sobre la seguridad.

Nosotros somos conscientes de que la Ley de Ordenación del Sistema
Eléctrico Nacional va a tener una incidencia en el tema nuclear y estamos
vigilantes en relación con el reglamento sobre instalaciones nucleares
radiactivas, que va a sustituir al del año 1972, así como sobre el
problema relacionado con la Ley de tasas del Consejo, que, como se
anuncia en la intervención del presidente, vendrá próximamente a esta
Cámara.

De la lectura de los informes y datos facilitados a este diputado en
relación con el Consejo de Seguridad Nuclear durante el año 1996 debemos
concluir que la autoridad española en materia de seguridad nuclear tiene
la misión de transmitir a los ciudadanos cuál es la situación de las
instalaciones, así como comunicar cualquier acontecimiento relacionado
con la seguridad que pudiera producirse en el país, y, repito, de la
lectura de dichos informes, de la memoria del Consejo de Seguridad
Nuclear, se concluye que realmente este Consejo está cumpliendo con sus
obligaciones.




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El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Por el Grupo Parlamentario
Socialista, tiene la palabra el señor Ros.




El señor ROS MAORAD: Buenos días, señor presidente del Consejo de
Seguridad Nuclear.

En primer lugar, si me lo permite el presidente, quiero sumarme a la
queja que ha formulado el representante de Convergència i Unió, porque en
esta casa era uso y costumbre que, una vez que la ponencia del Consejo de
Seguridad Nuclear había hecho las consultas pertinentes, era la propia
Comisión, todos los grupos, los que, de modo natural, hacían que
compareciera el presidente del Consejo. Por tanto, no me parece oportuno
afirmar aquí que el señor Kindelán está entre nosotros a solicitud del
grupo que apoya al Gobierno. El señor Kindelán está entre nosotros porque
la ponencia ha concluido sus estudios de los informes de los dos
semestres del año 1996, tal y como se ha venido haciendo en el Congreso
desde hace mucho tiempo.

En segundo lugar, debería decir que sea bienvenido a la cordura el
Partido Popular, porque cuando el presidente del Consejo de Seguridad
Nuclear es el mismo antes y después del año 1996, cuando el Consejo es
prácticamente igual antes y después del año 1996, lo que antes eran
tintes negros de sospechas y múltiples cuestiones ahora se convierten en
una intervención bis del propio presidente del Consejo de Seguridad
Nuclear. Yo puedo afirmar en esta Comisión que la seguridad nuclear,
afortunadamente para los españoles, no es algo que tenga que ver con el
año 1996, sino con el funcionamiento serio, razonable, seguro del Consejo
como garante y fiscal de la seguridad nuclear en España.

Respecto a estos informes, hay algunas cuestiones que a nuestro grupo le
gustaría resaltar no tanto en cuanto a lo que supone el relato de lo que
ustedes han hecho durante el año 1996 --la ponencia ya elevará unas
resoluciones para ser aprobada por esta Comisión--, pero sí de cara a la
opinión pública. A mí me parece, sobre todo de cara a la opinión pública,
que hay que asegurar que las centrales nucleares han funcionado de forma
razonable, fundamentalmente en dos parámetros: en el parámetro más
importante para nosotros, el de seguridad, y en el parámetro de la
producción, que también tiene su importancia desde el punto de vista
económico. En estos momentos, como desde hace mucho tiempo, el
funcionamiento de nuestro parque nuclear, de los nueve reactores, y la
propia vigilancia del Consejo sobre la seguridad de ese funcionamiento
están en una situación homologable a la de cualquier otro país de nuestro
entorno tecnológico.

Es bueno resaltar que el Consejo sigue empeñado en un programa de
inspección de las instalaciones nucleares. Usted, señor presidente, ha
dicho que durante el año 1996 se han realizado 165 inspecciones. No me
atrevo a decirle si son muchas o pocas, pero me parece que la presencia
de los inspectores residentes en las centrales nucleares y los propios
dictámenes que se han producido a lo largo del año 1996, que me parece
que son 61, nos pueden garantizar que efectivamente el control del
Consejo respecto a estas instalaciones nucleares es satisfactorio,
aunque, como usted sabe, señor presidente, hablando de seguridad, todo es
poco.

Me parece que durante el año 1996 hubo algunas cuestiones que es
importante resaltar, fundamentalmente me voy a referir a la autorización
para la puesta en marcha de la torre de refrigeración de Zorita de los
Canes. Quiero decir en público una vez más que esa torre de refrigeración
nada tiene que ver, como tampoco tiene que ver el cambio de la tapa de la
vasija, con la prolongación indefinida del funcionamiento de esta
central. Hay una cosa que indudablemente merece una corrección para
seguir funcionando: la tapa de la vasija. Por tanto, hay una decisión
empresarial, una decisión económica que hace que esa tapa de la vasija,
al requerimiento del Consejo, se ponga. Y, desde luego, el hecho de que
se ponga en marcha una torre de refrigeración tampoco tiene nada que ver
con la prolongación de la vida de la central de Zorita, ya que, como de
todos es sabido, era una cuestión de poder producir o no, porque, ante el
período de sequía tan enorme y el estiaje del Tajo, la central estaba al
mínimo de lo que debería producir. Por tanto, en nombre de mi grupo,
quiero decir claramente en esta Comisión que la prolongación de la vida
de Zorita no va a ser mayor ni menor porque se haya cambiado la tapa de
la vasija ni porque en estos momentos se esté utilizando ya la torre de
refrigeración. Son dos elementos, que proceden de dos decisiones
empresariales, para que esa central siguiera funcionando, pero que
--insisto-- nada tienen que ver con que Zorita tenga una prolongación en
la vida (que ya no deberíamos llamar útil) de funcionamiento de esa
central.

Parece que el Consejo ha seguido con especial incidencia el AEOS de
Trillo, donde se habían producido una serie de problemas de diseño,
etcétera, que está teniendo ya resultados positivos y que me parece que
es bueno para la propia tranquilidad de la ciudadanía y --por qué no
decirlo también-- para las correcciones de un diseño que el tiempo ha
demostrado que tenía múltiples deficiencias.

No insistiré en que el transporte de materiales radiactivos o de
sustancias radiactivas se ha producido con normalidad, porque así ha
sido, y ésa debe ser la posición del Consejo en coordinación con el resto
de las instituciones responsables en este hecho. Pero sí que hay algo
que, aunque no es competencia directa del presidente del Consejo de
Seguridad Nuclear, sí tiene que ver con dicho Consejo, y es la gestión de
los residuos. Señor Kindelán, yo estaré de acuerdo (y se lo he dicho
muchas veces, porque además usted fue uno de los protagonistas más
importantes de la puesta en marcha de El Cabril) en que hemos sido
capaces de resolver en España el problema de los residuos de baja y media
actividad en un nivel de seguridad, de eficacia y de eficiencia que podrá
ser igual, pero no es mayor en ningún otro país del mundo. La
tranquilidad que nos da la existencia de El Cabril nos hace ocuparnos de
aquellos otros residuos a los que todavía no les hemos dado una salida,
como son los residuos de alta actividad.

Me gustaría detenerme brevemente en algunas consideraciones que mi grupo
ya tuvo ocasión de hacerle al señor Colino, como presidente de Enresa, en
este Congreso hace



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unos meses; ante el entusiasmo con que el señor Colino defendía el
almacén geológico profundo, mi grupo formalmente le dijo que para este
menester no contaría con el apoyo del Partido Socialista. Noticias
posteriores, nacidas del propio Gobierno, nos hacen pensar que van
cambiando de opinión y que van alineándose en posiciones más razonables
como la que mi grupo y otros grupos de esta Cámara podían defender. Ha
sido el propio secretario de Estado, Nemesio Fernández-Cuesta, el que
hace unos días lo ha dicho en una nota, no sé si con cierta timidez,
porque ante un asunto de tanta envergadura no sé si es que el señor
Nemesio Fernández-Cuesta tiene la unanimidad de su Gobierno y de su
partido o solamente hay un grupo que cree que es descabellado seguir
insistiendo en el AGP. Lo cierto es que cuando el Gobierno, a través de
un secretario de Estado --creo que será el Gobierno y no una ocurrencia
de un secretario de Estado--, dice que no va a autorizar un AGP, está
entrando en contradicción frontal con lo que está defendiendo el
representante del Gobierno nombrado por el Partido Popular en la empresa
pública para gestionar los residuos radiactivos. Por una parte, el
presidente de Enresa defiende con uñas y dientes la necesidad de un
almacén geológico profundo para nuestro país, mientras que el secretario
de Estado, en una nota un poco clandestina, pero nota y del Gobierno,
dice que no va a autorizar la construcción de un AGP. Nos gustaría que en
este asunto --como en otros tantos-- el Partido Popular se aclarara y
tuviera una posición razonable y, sobre todo, transparente sobre este
asunto.

Hay otra cuestión que aquí se ha tratado colateralmente; se ha llegado a
hablar --si no le he oído mal-- de la problemática de Trillo. Aquí las
cosas ya no pueden ser gratis, no se puede venir aquí hablando en nombre
del Partido Popular y decir que en Trillo hay una problemática sobre los
residuos. La hay y grave e importante. Tan importante como que, si no
está resuelto en muy breve plazo qué se hace con los residuos de alta
actividad, Trillo deberá parar. Yo no soy accionista de Trillo ni de las
empresas que constituyen su accionariado, señor Kindelán, pero me parece
que alguien debería estar ya interesándose por ese asunto.

Cuando desde el punto de vista tecnológico está claro que hay unos
contenedores que permiten en seco mantener esos residuos, que están
licenciados, que están autorizados, que están funcionando en otros
países, que garantizan 50 años para que esos residuos estén perfectamente
controlados, prorrogables por otros 50 años, no se puede venir ahora
diciendo que en Trillo hay una problemática. En Trillo lo que ha habido
ha sido una utilización política de algo que todos debían compartir con
determinado sentido común, porque en Trillo no existe todavía un almacén
para contenedores en seco, ya que desde el Partido Popular --seguramente
no todo el Partido Popular, sino desde el Partido Popular más del
terruño-- se hizo una tremenda campaña de oposición amenazando a la
opinión pública con un almacén de residuos para envenenar a todos los
habitantes de Guadalajara. Como botón de muestra, he de decirles que
quienes repartían los bocadillos, las gaseosas y las coca-colas en las
manifestaciones contra este almacén iban en camiones en los que ponía
Diputación Provincial de Guadalajara: es decir, Partido Popular. Por
tanto, señor Landeta, no se puede venir ahora aquí y decir que en Trillo
hay una problemática en torno a los residuos. La hay y la deben resolver,
porque no se gobierna solamente para hacer publicidad, se gobierna para
tomar decisiones. El alcalde de Trillo ha enviado al ministro de
Industria y al presidente del Gobierno una carta para que le diga si no
encuentra razonable que un asunto de la envergadura que tiene éste, no
sea algo que decidan cuatro concejales, sino que sea el Gobierno (que lo
resolvería además para siempre, y luego no habría problemas posteriores)
el que declare de interés nacional este asunto y los contenedores puedan
estar en Trillo. Por tanto, señor Landeta, usted es portavoz el partido
que apoya al Gobierno, hable con su Gobierno, dígale a su ministro que
conteste al alcalde de Trillo, que el ministro nos diga si esto interesa
o no al Gobierno y yo le garantizo que en muy breve plazo este problema
quedará resuelto y Trillo no tendrá que parar, que al paso que vamos no
sé exactamente qué es lo que va a ocurrir.

Respecto a otras consideraciones, señor Kindelán he de insistir en que mi
grupo cree que es fundamental seguir con todo lo que supone el control
radiológico y el control medioambiental, tanto el Revira, como el PVRA.

Me preocupa que en estos momentos, a pesar de que hayan sido suficientes
los distintos simulacros de emergencia que ha habido en el entorno de las
centrales nucleares, no se haya hecho todavía un plan de emergencia total
e integral. Tenemos datos a través de la Dirección General de Protección
Civil de que esto puede ser una realidad durante este año, pero créame
que al mismo tiempo le muestro una preocupación, por si usted se la
quiere hacer llegar al director general de Protección Civil, porque ya le
advertimos que sería bueno que una cuestión de esta envergadura fuera
consultada con los grupos parlamentarios, no vaya a ser que le metamos a
la gente un susto en el cuerpo de muchísimo cuidado. Habría que hacer un
plan de emergencia total e integral por el que cada uno supiera dónde
tenía que estar a la hora en que se produjera. Sería bueno que nos
explicara de forma razonable este plan.

Señor Kindelán, hay otra cuestión que quiero también manifestarle. Hasta
ahora, el mecanismo por el cual el Consejo de Seguridad Nuclear envía al
Congreso dos informes semestrales a veces no se está demostrando
demasiado operativo. En nombre de mi grupo quiero decirle que por nuestra
parte no hay ningún problema para que la metodología que utilicemos sea
distinta, que sea homologable con lo que son sus relaciones con otros
Consejos de otros sitios o con otros organismos en los que ustedes
participan, siempre y cuando el anticipo de esos seis primeros meses sea
suficientemente detallado. Siempre que no falte la información, siempre
que usted esté abierto a dar esa información, no va a ser mi grupo el que
ponga problemas y piedrecitas para que no funcione con agilidad el
Consejo de Seguridad Nuclear. Quiero manifestarle en nombre de mi grupo
que si hay cierta unanimidad, nosotros no estaríamos en absoluto en
desacuerdo.

Para terminar, señor Kindelán, nosotros hemos observado que normalmente
estamos muy preocupados por las centrales nucleares y por los residuos,
pero venimos dándole



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vueltas desde hace tiempo a algunas cuestiones que no tienen la presencia
que deberían tener en esta Comisión y en la ponencia que estudia los
informes del Consejo, y es la utilización de la energía nuclear con fines
médicos. En esta ocasión solicitamos, señor Kindelán, la comparecencia en
ponencia, en torno a los informes del Consejo, de doña Pilar Olivares
Muñoz, que es la jefe del Servicio de Dosimetría y Radioprotección del
Hospital General Universitario Gregorio Marañón; de doña Montserrat Rivas
Morales, jefe del Servicio de Protección Radiológica del Hospital Santa
Cruz y San Pablo, de Barcelona, y también la de doña María del Mar Soler
Tantos, jefe del Servicio de Protección Radiológica del Hospital
Universitario Reina Sofía, de Córdoba. Créame, señor Kindelán, que la
experiencia fue muy positiva. Son tres excelentes profesionales, tres
mujeres que transmitieron a la Comisión alguna preocupación que ellas
están viviendo, no sólo en lo que podría ser el ámbito profesional, desde
el punto de vista funcionarial de acceso a esos cargos, en los que
sabemos que ustedes participan, que tienen algunos problemas, porque no
siempre son médicos, sino físicos, y dentro del cuerpo médico parece que
tienen algunas dificultades. Hay al menos cuatro cosas, y alguna
resolución propondremos a esta Comisión para ver si puede ser apoyada por
el resto de los grupos, en torno al cuidado muy exquisito en el personal
especializado que manipula este tipo de instrumental. Llegaron a decir
estas jefes de servicio, señor Kindelán, que seguramente el número de
inspecciones que el Consejo hacía a estas instalaciones no era
suficiente, que una vez como mucho al año estaban asistiendo a estos
hospitales. No digo que en otros hospitales no se haga, pero en estos
hospitales desde luego ése era el número. Tenían un problema que creo que
puede interesar notablemente a la Comisión: planteaban la necesidad --no
sé cuál será su opinión-- de descatalogar algunos productos considerados
como residuos nucleares que ellas garantizaban que era simple basura, que
estaban teniendo verdaderos problemas de almacenamiento, que estaban
utilizando espacios muy importantes de cara al futuro en El Cabril y que
habría que estudiar la posibilidad de descatalogarlos porque no entran
dentro del ámbito de lo nuclear. Asimismo, hicieron una clara llamada de
atención sobre la improcedencia de lo que se estaba produciendo en
algunos hospitales públicos, en el sentido de que personas que eran
tratadas con productos radiactivos importantes, con yodos, etcétera, eran
dadas de alta con mucha rapidez y la eliminación de esos productos
introducidos en su organismo se producía sin ningún tipo de control en
sus domicilios habituales, cuando para un enfermo tratado con esos
productos lo normal, para eliminar cualquier tipo de residuos, sería una
estancia hospitalaria de 14-15 días. Pero imagínese, señor Kindelán, si
encima de lo que está haciendo el señor Rajoy con el recetazo, le decimos
que hay que tener a los enfermos un poco más de tiempo cuando son
tratados con estos productos. Solamente me queda decir que también
insistieron en que el parque de instalaciones de rayos X en España tiene
que ser renovado al menos en un 50 por ciento.

Vamos a seguir trabajando con el resto de los grupos para que estas
cuestiones puedan quedar resueltas.

El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Por el Grupo Federal de
Izquierda Unida, tiene la palabra la señora Urán.




La señora URAN GONZALEZ: Señor Kindelán, gracias por la información que
nos ha facilitado a través de su exposición, pero nuestro grupo
parlamentario tiene que plasmar hoy en su intervención su total y
absoluta indignación por lo que supone la actuación del Consejo de
Seguridad Nuclear en cuanto a la información que se ha de remitir a esta
Cámara.

Señor Kindelán, cuando se hizo usted cargo de la presidencia del Consejo
de Seguridad Nuclear, en su primera comparecencia en el mes de junio de
1995 ya hacíamos referencia a las dudas que nos generaba un escrito que
se nos había remitido, junto con la documentación solicitada, con
respecto a la posibilidad o no que mantenía el Consejo de que fuera
obligatorio el remitir determinada documentación, por incompleta, por
falta de contraste o por cualquiera otra de las razones a que ustedes
aludieron en aquel momento. Ya en mi intervención en aquella fecha le
dije, señor Kindelán, que pensaba que no supondría ninguna traba ni
ningún obstáculo ese escrito para que este grupo parlamentario siguiera
recibiendo, como era habitual, la documentación suplementaria que
solicitaba una vez recibidos los informes.

El año pasado, señor Kindelán, esta diputada tuvo que solicitar el amparo
del presidente del Congreso para que se le remitiera la documentación que
se había solicitado. El Consejo de Seguridad Nuclear, en un escrito
remitido al presidente de la Comisión de Industria, le decía que
consideraba que no era un tema de información por el riesgo de difusión
incontrolada. Al final, señor Kindelán, se le tuvo que remitir a esta
diputada, porque no se nos puede negar la información, ya que nos ampara
el Reglamento de la Cámara. No conformes con eso, este año han vuelto
ustedes a hacer lo mismo. Pero, además, en el escrito que remiten al
presidente del Congreso faltan a la verdad. Y faltan a la verdad cuando
dicen que en una sola ocasión, en enero de 1997, se remitieron al
Congreso, por consideración a la Cámara, los informes y actas de
inspección referidas a los informes semestrales de 1995. Señorías, faltan
a la verdad sencillamente porque desde que esta Cámara empezó a controlar
al Consejo de Seguridad Nuclear este grupo parlamentario ha solicitado
informes y actas que han venido a completar la información que se nos
remitía a través de los informes y nunca han sido denegadas. Sólo y
exclusivamente en los años 1996 y 1997. Es una actitud de total
obstruccionismo al trabajo parlamentario que tiene que desarrollar al
menos este grupo, porque después de la intervención del señor Landeta,
portavoz del Partido Popular, en la que le agradecía los datos que les
habían facilitado, esta diputada tiene que pensar, en nombre de su grupo
parlamentario, que se nos niega la información, y en concreto a este
grupo.

Por tanto, señor Kindelán, mi más absoluta indignación. No voy a entrar
en el informe que usted nos ha presentado. Sencillamente este grupo
parlamentario se reserva el derecho a solicitar la comparecencia del
presidente



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del Consejo en caso de que necesite algún tipo de aclaración y fuera de
la ponencia.

Nada más, señor presidente.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Por el Grupo Catalán
(Convergència i Unió), tiene la palabra el señor Nadal.




El señor NADAL I MALE: Muchas gracias, señor Kindelán, por su presencia
ante la Comisión.

La verdad es que el año 1996, que es el que en principio se supone que
estamos analizando hoy en esta sesión, por los informes del Consejo de
Seguridad Nuclear y por la distintas actuaciones y conocimientos que ha
tenido oportunidad de realizar nuestro grupo parlamentario --yo creo que
también los otros grupos de la Cámara--, se desprende que es un año
razonablemente bueno en el tema nuclear en España; es decir, que los
acontecimientos que afectan a la industria nuclear o eléctrica-nuclear
han sido razonablemente buenos, en el sentido de que no ha habido ningún
problema que nos requiriera especialmente la atención. Sí que ha habido
pequeñas, por llamarlo de alguna manera --supongo que en cada uno de los
lugares serán datos importantes--, actuaciones que, si bien han
distorsionado lo que es el conjunto de la actividad de 1996,
razonablemente no han sido lo suficientemente importantes como para
conceptuar el año 1996, a raíz, insisto, de los informes que nos han
presentado, como un año conflictivo.

Lo que ocurre, señor Kindelán, es que hay dos o tres cosas (que
acostumbran a salir de una manera reiterada dentro de esta ponencia) que
quizá sería bueno que el Consejo de Seguridad Nuclear o usted
concretamente pudiera aclarar. Permítame recordarle una cosa que para
usted y para el Consejo es un éxito, y es que usted está nombrado por las
tres quintas partes de la Cámara; es decir, que usted ha tenido el apoyo
de la mayoría de los grupos parlamentarios; si no recuerdo mal, el de
todos, a excepción de Izquierda Unida. Este apoyo, que tiene que
significar un orgullo para usted, también le hace un poco responsable de
las actuaciones y de las soluciones a determinadas acciones que se vienen
reiterando una y otra vez. Además, señor Kindelán --usted no lo va a
hacer porque no es su estilo--, usted no va a eludir las
responsabilidades que tiene el presidente del Consejo de Seguridad
Nuclear de cara al futuro.

Me explicaré, y lo haré en dos apartados diferentes. El primero será
simplemente pedirle que me haga alguna aclaración sobre el tema de
Almaraz y sobre el cubrimiento del edificio en el que se tuvo que
descubrir todo el entorno de cemento después de haber tenido que
incorporar un elemento que no pasaba; me gustaría que me completara este
apartado y me dijera el resultado, a tenor de lo que usted conoce.

Otro hecho que me gustaría que usted me completase es el tema de la
central de José Cabrera y los problemas que venía planteando el bajo
caudal el Tajo, en la manera en que también se ha expresado el compañero
Ros. Asimismo, quisiera que explicara con toda la realidad posible a qué
se refiere cuando dice que en el conjunto del año 1996 se realizaron más
de 1.300 inspecciones, de las que parte fueron hechas por el personal del
Consejo de Seguridad Nuclear y el resto por los diversos servicios de las
comunidades autónomas en virtud de los acuerdos de encomienda --es una
cita textual--, y luego se vuelve a referir a ello diciendo: quiero
añadir que se están acusando retrasos en ciertas comunidades autónomas,
que tienen transferidas funciones del Ministerio de Industria y Energía
en materia de industria, en la tramitación de los expedientes
administrativos, tanto en la concesión de autorizaciones como en la
resolución de los expedientes sancionadores, y que éste es un problema
que sería necesario abordar entre las diversas instancias políticas
concernidas. Quisiera que también me completara esto.

El otro apartado es el que usted ha enunciado textualmente diciendo que
durante todo el año 1996 continuaron los trabajos de colaboración activa
con el Consejo de Seguridad Nuclear en los programas de mejora de la
seguridad nuclear en las instalaciones de países del centro y del este de
Europa y de la antigua Unión Soviética. Yo quisiera que esto también
fuera objeto de su responsabilidad informativa aquí y de futuro, porque
la seguridad nuclear de un país, como es lógico y usted lo sabe mejor que
yo, no solamente es la propia de sus centrales nucleares, sino la de
aquellos elementos que indirectamente puedan afectar a la salud de la
población.

Señor Kindelán, usted es responsable del Consejo de Seguridad Nuclear con
una cierta solidez, y lo es --insisto-- por una abrumadora mayoría del
Parlamento. Aprovechando que está usted aquí, creo que ha llegado el
momento en que todos nos planteemos, aunque no concierna al informe de
1996, dos cosas realmente importantes: la primera es qué sistema
utilizamos para la ubicación de los residuos radiactivos de alta, y no es
necesario que lo conteste usted aquí ni que se pronuncie expresamente,
pero sí es necesario que el Consejo de Seguridad Nuclear vaya orientado
al Parlamento para que éste pueda decidir (en estos términos) sobre el
futuro del almacenamiento. Sobre la segunda le haría una pregunta más
concreta: queremos saber cuál es su criterio sobre el modelo francés de
la utilización de un comisario para el conocimiento de los lugares
adecuados por ofrecimientos del propio territorio. Este sistema permite
quizá adelantar un cierto consejo en este país de cara a los años
siguientes al 2000, y que haya un cierto ofrecimiento por parte del
territorio para almacenamiento, que haya diferentes ofertas y que se
puedan plantear, como lo están planteando los franceses con su sistema
del comisario, que creo que es nombrado por el propio Parlamento.

Pero yo desearía insistir, señor Kindelán, en que el Consejo de Seguridad
Nuclear, Enresa, el Gobierno, el Ministerio de Industria y el de Medio
Ambiente, y los responsables políticos parlamentarios, es decir, todos,
tenemos que dejar el análisis de lo que sucedió el año 1996, de lo que ha
pasado y lo que no ha pasado, de que se tiren recíprocamente
medicamentazos nucleares al revés, y al derecho --que a lo mejor es bueno
que se tiren de vez en cuando--, y empezar a hablar de temas de futuro,
para lo que usted tendría que solicitar personalmente una comparecencia
aquí, porque aunque las cosas vayan bien, como



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han ido en 1996, tenemos que tener la oportunidad, por responsabilidad
política, de plantear otros temas, para que en un futuro las cosas sigan
yendo razonablemente bien.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Tiene la palabra el señor
Kindelán.




El señor PRESIDENTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD NUCLEAR (Kindelán Gómez de
Bonilla): En primer lugar, agradezco mucho al señor Landeta todo el
resumen que ha hecho a favor de nuestra actividad, porque creo que ha
sido correcto y ha interpretado bien nuestros informes.

El señor Ros ha dicho algunas cosas concretas que quizá me exige
contestarle. Es cierto que el que el Consejo apruebe el cambio de tapa, o
la torre de refrigeración, de Zorita no prejuzga en absoluto la vida de
Zorita; el Consejo se limita, y es su deber, a ver si una propuesta de la
empresa es segura, si es admisible o no, si es licenciable; no le
concierne en absoluto el futuro económico de una central, sino sólo que
pueda funcionar por razones de seguridad, y, por ahora, puede funcionar
por esta razón.

Estoy de acuerdo con él en que los planes de emergencia es un tema muy
complicado, porque estudian situaciones que esperamos nunca se produzcan
y, como ha insinuado él, no podemos ir alarmando a la población por algo
que realmente no se va a producir; sin embargo, hay que hacerlo y para
ello estamos en estrecha colaboración con Protección Civil, y pensamos
que este año se puede llegar a concretar qué es lo que debe hacer cada
uno, puesto que nuestro papel es exclusivamente servir un poco de
tecnólogo, decir lo que hay que hacer y lo que no, pero no organizar las
cosas, puesto que esto corresponde a Protección Civil, es decir, todo lo
que se refiere a los movimientos, a los transportes, a disponer de los
centros que fuesen necesarios, etcétera. Es un tema en el que hay que
seguir profundizando, pero que no me parece realmente grave; lo que hay
que hacer dentro de la central es más de nuestra competencia, y quizá lo
más complicado es suponer lo que se haría con los problemas de
movimientos de personas y de vehículos y uso de carreteras; todo esto es
más complicado y yo espero que en un plazo breve se pueda definir un poco
más Protección Civil sobre cómo hay que instrumentalizar todo esto.

Ha insistido el señor Ros en algo muy importante, que es el tema de los
usos médicos de productos radiactivos, y yo estoy de acuerdo con él. Es
un tema en el que hacemos bastantes inspecciones, aunque parece ser que
no todas las que hacen falta; actualmente en el Consejo se está
estudiando cuántas realmente hay que hacer, cuánto hay que estar encima
de los que usan estos isótopos, y estamos muy interesados en el tema y
hemos conseguido que exista, al menos, un responsable en cada
instalación. El señor Ros habla de tres hospitales famosos en el país con
competencia, pero desgraciadamente hay otros mucho más pequeños en los
que aún queda por clarificar que exista al menos una persona de
competencia parecida que pueda asumir las responsabilidades. Este es
nuestro primer deber, y creo que este año estamos culminando una labor
para al menos empezar por ahí.

Ha tocado un tema tangencial, pero muy importante, que es el tema de la
exención en lo que a residuos se refiere. Efectivamente, es un problema
complicado en el mundo entero porque no existen criterios formales de
exención de los productos radiactivos de baja actividad. Lo que está
ocurriendo en nuestro país y en otros es que los organismos reguladores
tienen autoridad para, caso por caso, declarar exento un producto, que en
muchas ocasiones --como usted dice-- es banal. Necesitamos que los
hospitales sean conscientes y se dirijan a nosotros para plantearnos el
tema y que en el plazo más breve posible se le pueda decir eso: eso lo
puede usted tirar a la basura. Desgraciadamente, no existen criterios
generales que digan lo que se tira a la basura, porque no existen
criterios científicos claros sobre los que pueda corregir su baja
actividad globalmente y si es posible banalizar una serie de productos
que manifiestamente son inocuos. Ante su observación, creo que es un tema
que tendremos que considerar, y quizá conviene que hagamos más propaganda
en los hospitales para que puedan dirigirse a nosotros para pedir que tal
producto o tal otro sea exento en su caso, porque es legalmente posible.

Quiero contestar a la señora Urán de un modo breve pero importante. El
que la señora Urán y yo discrepemos respecto de los documentos que
tenemos que someter a esta Cámara no obsta para que el Consejo se someta
siempre a lo que esta Cámara decida; es decir, de ninguna manera me
arrogo el derecho a negar un solo documento que se pida a esta Cámara.

Pero sí expreso honestamente mi opinión de lo que no se debe dar a esta
Cámara, y que ésta decida sobre lo que debo dar o no.

En este aspecto usted ha mencionado una carta que yo he escrito al
presidente del Consejo el 18 de diciembre. Pues bien, ante la reiterada
petición de S. S. de documentos, que parece que es impropio que sean
difundidos, ni aquí, ni en ningún lugar, he escrito un carta al
presidente del Congreso, expresando mi punto de vista para que él decida
qué es lo que se debe hacer. Me excuso, pero creo que procede leerla,
porque es la forma más sencilla de expresar mis argumentos que, repito,
son mis argumentos, pero en cuanto el presidente de la Cámara me diga:
no, obedeceré lo que me diga el presidente de la Cámara.

La carta dice: «En relación con su solicitud, de fecha 20 de noviembre,
de algunos informes y actas de inspección que aparecen referenciados en
el escrito que se adjunta, este organismo desea hacer las siguientes
consideraciones: 1) Los informes técnicos del Consejo constituyen la base
técnicas obre los que se asientan las decisiones del pleno del Consejo.

2) Los informes que se solicitan son de carácter interno y parcial, tanto
porque pueden referirse a aspectos muy concretos, como porque representan
la opinión de un experto o grupos de expertos del CSN y no del organismo
en su conjunto. Su vigencia temporal es limitada, en función del grado de
avance de los correspondientes estudios técnicos. En algunos casos, ni
siquiera son elevados formalmente a la consideración del pleno, porque
están destinados al seguimiento y control de las diferentes actividades
desarrolladas por los titulares de las instalaciones y no están
concebidos para fundamentar una decisión del Consejo,



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sino para valorar una determinada situación y corregir las posibles
deficiencias detectadas. 3) La posición oficial del Consejo sólo aparece
en las resoluciones que adopta como institución y que están fundamentadas
en informes técnicos elevados oficialmente a su consideración y en el
propio conocimiento y experiencia de los miembros que componen el pleno
como tal. 4) Las actas de inspección, que se completan con las
diligencias efectuadas por parte de los inspectores previstas por la ley,
no entran en valoración, sino que dan fe de una situación concreta. Su
valoración, cuando es necesaria, se realiza en informes específicos. En
suma, la información contenida en los informes que se solicitan implican
aspectos parciales, puntuales o incompletos que fuera de contexto pueden
dar lugar a interpretaciones erróneas; por esta razón este organismo ha
denegado con anterioridad la difusión de este tipo de documentos.»
«En una sola ocasión» --digo aquí, a lo mejor la señora diputada, que me
ha contradicho, tiene razón--, «en enero del año 1997, se remitieron al
Congreso, por consideración a la Cámara, informes y actas de inspección
referidas a los informes semestrales de 1995. En base a las
consideraciones expuestas, este organismo somete a la decisión de esa
Presidencia, amparándose en las prerrogativas que el artículo 32.2 del
Reglamento del Congreso de los Diputados le reconoce, la remisión de los
informes y actas de inspección solicitados.»
En cuanto que el presidente del Congreso me diga que estamos equivocados
y que tenemos que remitir estos informes, con mucho gusto lo hago; pero
S. S. reconocerá que tenemos derecho a argumentar simplemente la razón
por la que pensamos que esto no es conveniente. No tengo más que decir al
respecto.

Finalmente, el señor Nadal me plantea muchas cosas que, quizá, me obligan
a extenderme en temas realmente complejos e importantes.

Me pregunta, con muchos detalles --y procuraré ser breve en la
respuesta-- cómo se realizó, e incluso el resultado, del agujero que hubo
que hacer en la contención en Almaraz. Es difícil contestar esto porque
es muy complejo pero le diré lo que se hizo cuando se construyó la
central de Almaraz, como he dicho antes: una vez construida la contención
del reactor, se hacen una serie de ensayos sobre todas las posibles
estanqueidades y fugas eventuales. Pues bien, esto que se hace cuando se
construye la contención de un reactor, hubo que rehacerlo, puesto que se
había hecho un agujero grande, y hubo que hacer unas reparaciones del
hormigón que se puso, que fue con todas las reglas del oficio, para
confirmar que la contención era estanca. Todo lo que se hizo a final de
los años setenta y principios del ochenta hubo que rehacerlo. Se hicieron
una serie de ensayos penosos que dieron unos resultados totalmente
satisfactorios, como era presumible, y el pleno aprobó, con el informe de
nuestros técnicos, que se habían cumplido todas las condiciones
necesarias para que aquello fuese estanco como convenía.

También me preguntaba sobre el problema de la torre de refrigeración de
Zorita. Esto es sencillo de contestar: Zorita ha estado mucho tiempo
funcionando a muy baja potencia, aunque no ha dejado de funcionar, porque
le faltaba agua. Por temas que son ajenos al Consejo, los organismos
reguladores del Tajo no daban el agua que necesitaba para que la
refrigeración funcionase adecuadamente. En el año 1995, como esto era
antieconómico, se proyectó hacer una torre que, de algún modo, al
refrigerar el agua, necesitaba menos agua fresca del Tajo. El Consejo se
limitó a ver si la torre era adecuada, cuánto caudal reducía del Tajo y a
licenciar su funcionamiento, refrigerando con una serie de limitaciones
en cuanto a la temperaturas, de modo que podría funcionar con menos agua
fresca del Tajo. Se hizo la torre, empezó a llover mucho y el problema ha
desaparecido, por el momento, aunque la torre está construida y es
utilizable.

Me pregunta por un tema importante que no ha quedado claro en nuestros
informes sobre las inspecciones de las transferencias a las comunidades
autónomas y los encargos de encomienda. Señor Nadal, yo no me he referido
a que las comunidades autónomas que tienen encomienda se hayan retrasado
en algo, sino que, en general, he hablado de retrasos. Hay que distinguir
entre la encomienda de funciones del Consejo, por ejemplo, el caso
catalán y el caso de Valencia, en que encomendamos a servicios de la
Generalitat, valenciana o catalana, que hagan las funciones que hacemos
nosotros en otras partes y que nos remitan los resultados, y el Consejo
se limita a auditar y a ver si aquello funciona como es debido, pero la
función técnica la hacen ellos en nuestro nombre, y hay un tema que no
tiene nada que ver con el Consejo, pero que directamente nos concierne,
que es la transferencia de competencias en el terreno industrial. Por
ejemplo, lo que nosotros sometemos al Ministerio de Industria en aquellos
temas que es competente, pongo por caso un expediente sancionador a la
central nuclear de Zorita y que es el Ministerio el que lo resuelve, que
está bastante entrenado para ello y lo puede hacer con naturalidad y con
tiempo; pero si nosotros hacemos un expediente para un hospital de
Valladolid, tenemos que mandarlo a Valladolid, porque es el que pone
sanciones, el que instruye procedimientos ejecutivos en ese campo. De lo
que nos quejamos, a menudo, es de que estos organismos no se lo toman en
serio, o no tienen los medios y el expediente se atrasa, se eterniza y no
se resuelve. Y esto no tiene nada que ver con los temas de seguridad
nuclear y con las encomiendas. De lo que de trata es de que las
comunidades autónomas sean más eficientes en lo que son los expedientes
industriales que aplican uno u otro tema, en este caso una sanción que no
pone el Consejo; el Consejo nunca resuelve, porque no es un organismo
ejecutivo.

En cuanto a la cooperación con el este de Europa, está muy interesado un
poco por solidaridad, pero también porque interesa al mundo entero evitar
que el riesgo de un sitio se transmita a otros. Hace ocho o diez años que
hay decisiones de la Comunidad Europea para apoyar fuertemente a los
países del este europeo, incluso con dinero, dinero que suele ser global,
y que luego se paga a los servicios de cada país, para lo cual se usa a
los técnicos de un país, ya sean de organismos reguladores, centros de
investigación o empresas competentes, para, de un modo u otro, hacer
inspecciones, auditorías y asesoramientos. En nuestro caso, colaboramos
estrechamente en asesorar a estos países para que



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funcionen mejor sus organismos reguladores, que antes o no existían o su
funcionamiento era lamentable. Realmente las cosas han mejorado mucho y
las centrales también, aunque no son, en absoluto, comparables a las del
mundo occidental. Lamentablemente todavía tenemos un riesgo que esperamos
que en el plazo de unos pocos años pueda ser reducido a niveles
aceptables, pero es mucho menor del que había antes. No es probable que
un Chernobil se produzca de nuevo, pero sigue habiendo muchas
deficiencias; especialmente en Rusia, siguen siendo débiles los
organismos y sigue siendo importante la presión y la ayuda internacional;
se mezclan ambas cosas, y que, al mismo tiempo que se ayuda, se está
presionando, porque cuando se hace patente un hecho, se empuja a que los
responsables políticos asuman ese problema y lo vayan resolviendo poco a
poco. En resumen, ésta es una tarea en la que, creemos, tenemos que
seguir involucrados, que tiene un rendimiento positivo, que ha mejorado
mucho la seguridad en estos países y que tiene que mejorar todavía más.

Me pregunta algo muy importante y delicado y es: ¿qué piensa el Consejo
en lo que se refiere a cómo están ubicados los residuos de alta
actividad, una vez que el país ha resuelto, por ahora, los de baja
actividad? El problema es muy complicado, porque hay que distinguir lo
que es la seguridad nuclear, de lo que es la política de seguridad
nuclear de un país, que no nos concierne en absoluto. Creo, por ejemplo,
que los residuos están bien donde están en las centrales sin riesgo
alguno: en las piscinas. Pueden estar en almacenamientos en seco, que ya
hemos licenciado en el país, por ejemplo, en el caso de Trillo; estarían
sin problema ninguno. No me concierne, en absoluto, hacer juicios sobre
los disparates que han ocurrido en Trillo entre partidos políticos,
alcaldes o lo que fuere; pero sí puedo afirmar que el almacén de Trillo
es totalmente seguro y no plantea problema alguno al respecto.

A nivel de opinión del Consejo y a nivel técnico, puedo afirmar también
que existen soluciones para almacenar sin riesgo residuos radiactivos de
alta actividad y que se puede construir un AGP sin grandes riesgos,
aunque hoy sea conveniente estudiar muchas cosas para que esto se haga
del mejor modo posible. Esto no quiere decir que se haga un AGP, problema
que no nos concierne en absoluto. Serán las autoridades políticas las que
digan dónde y cómo se hace. Yo sólo puedo asegurar que se puede hacer.

Podemos licenciarlo cuando se haga y saber dónde puede hacerse en cuanto
a terrenos o ubicaciones geológicas. No nos concierne opinar sobre si
debe o no hacerse. Lo que es cierto es que hay soluciones intermedias que
permiten no hacerlo. Se puede almacenar durante equis años y serán otros
los que tendrán que juzgar si es conveniente tener una instalación cien
años. Un almacén de residuos radiactivos técnicamente se puede tener cien
años en condiciones de seguridad con determinados costes, que también se
pueden calcular. Son los políticos los que tienen que decidir si tienen
que tenerlo cien años o si deciden enterrarlo para siempre y no ocuparse
más de ello. Esta es la opinión que puede dar el Consejo, que es el que
tiene los medios para licenciar las instalaciones, tanto las intermedias
como las definitivas, pero, repito, es un problema político.

Me preguntaba por el caso francés. En la medida en que en Francia
hicieron una ley y decidieron estudiar en pocos decenios el enterramiento
de residuos para siempre, la figura del comisario es como otra
cualquiera. No compete al Consejo opinar si es políticamente oportuna. Se
trata simplemente de hacer ver a las autoridades locales concernidas la
falta de riesgo y la eventuales ventajas de índole económico que podrían
conseguir. En Francia y en Suecia estas ventajas económicas están
definidas. En Suecia, incluso, ha habido municipios que han optado porque
estén allí. Al Consejo, como digo, no le concierne la decisión, sólo
puede decir que puede licenciarlo, que se puede garantizar la seguridad
tanto en superficie, provisionalmente, como definitivo, y que compete a
los poderes públicos saber qué camino eligen.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Tiene la palabra la señora
Urán, para una matización.




La señora URAN GONZALEZ: Señor Kindelán, esta diputada jamás le negará,
no sólo a usted, sino al Consejo de Seguridad Nuclear, la posibilidad de
dar su opinión, aunque sea contraria a la que pueda mantener nuestro
grupo parlamentario. Pero considero que la documentación que nosotros
solicitamos, que la pedimos después de que ustedes remitieran los
informes, lo que viene es a darnos una mayor información. Cuando se habla
de transparencia en la información y se le niega documentación al único
órgano que les controla, que es el Congreso de los Diputados, no puede
usted seguir en la contradicción de hablar de información transparente y
negarnos documentación. Además, no puede hacer juicios de valor sobre la
utilización que vayamos a hacer como grupo parlamentario de la
información que nos facilita el Consejo de Seguridad Nuclear. Si ustedes
consideran impropio que se difundan determinados informes o actas, señor
presidente el Consejo de Seguridad Nuclear, este grupo parlamentario es
lo suficientemente responsable para valorar en cada momento qué
información es la que debe transmitir o qué resoluciones son las que debe
solicitar para que el Consejo remita mayor información.

Si ustedes lo consideran impropio, lo único que consiguen es generarnos
dudas de que estén ustedes llevando a cabo una labor que venga a hacernos
creer con total rotundidad que trabajan en favor de la seguridad nuclear.

Nosotros solicitamos la documentación para despejar dudas, para no tener
inconvenientes, para trabajar con claridad, y ustedes parece que están
instalados en el mayor oscurantismo posible. A eso, señor presidente, es
a lo que conducen sus actitudes al negar documentación suplementaria o
información, cosa que no hace ninguna administración, y mucho menos
cuando se trabaja en una ponencia.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Tiene la palabra el señor
Ros.




El señor ROS MAORAD: Señor presidente, ignoro por qué se ha cambiado el
turno de intervenciones. Pensaba que era de mayor a menor.




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El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Tiene la palabra el señor
Landeta.




El señor LANDETA ALVAREZ-VALDES: Brevemente, para manifestar a la
portavoz del Grupo de Izquierda Unida, señora Urán, que me ha invocado en
su intervención, que este grupo parlamentario en modo alguno ha obtenido
una información privilegiada, sino la que han recibido todos los grupos
de la Cámara. Por tanto, no estoy conforme con sus alegaciones.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Tiene la palabra el señor
Ros.




El señor ROS MAORAD: Quiero manifestar que nada más lejos de mí que
dedicarme en la Comisión de Industria a tirar medicamentazos nucleares a
nadie, como decía el señor Nadal. (Risas.) El lo dice en tono amistoso.

Líbreme yo de decir, si no es en el mismo tono amistoso, que el señor
Nadal se me antoja una especie de recogedor de pelotas de una partida de
tenis, donde la pelota va pasando de un sitio a otro, y cuando cae, él va
y la coge. Eso tampoco se lo voy a decir; si lo hiciera, sería en plan
amistoso.




El señor NADAL I MALE: Simplemente quiero decir que, si tengo que recoger
las pelotas, es para llevármelas para casa. (Risas.)



El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Muchas gracias, señor Nadal.

No nos extraña nada. (Risas.)
Tiene la palabra el señor Kindelán.




El señor PRESIDENTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD NUCLEAR (Kindelán Gómez de
Bonilla): Puede estar tranquila, señora Urán, jamás he acusado a su grupo
de que fuese indiscreto con los papeles. Yo pensaba que, salvo en
comisiones muy especiales, lo que yo entrego a un diputado, se lo entrego
al país entero. Yo no entrego papeles al Grupo de Izquierda Unida o a
otro para que lo guarde, sino para que los conozca el país entero. Salvo
en comisiones muy especiales que se crean por temas de terrorismo,
etcétera, que son secretas, no creo que lo que yo entrego a la señora
Urán deba ser secreto; al contrario, lo hago con la honradez y con la
pretensión de que se lo comunique al país a través de sus representantes.

No estoy acusándola de indiscreción. Pienso que lo que entrego es para
que lo use como mejor la convenga.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Señor Kindelán, muchas
gracias por su comparecencia y por sus explicaciones.

Se levanta la sesión.




Era la una y veinte minutos de la tarde.