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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 217, de 20/05/1997
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL



CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1997 VI Legislatura Núm. 217



CONSTITUCIONAL



PRESIDENTE: DON GABRIEL CISNEROS LABORDA



Sesión núm. 8



celebrada el martes, 20 de mayo de 1997



ORDEN DEL DIA:



Comparecencia de los señores que se relacionan, para informar del alcance
y consecuencias del proyecto de Ley reguladora de las emisiones y
retransmisiones de competiciones y acontecimientos deportivos y del
juicio que les merecen dichas emisiones y retransmisiones:



--Del Director General de Canal + (don Carlos Abad). A solicitud del
Grupo Socialista del Congreso (número de expediente 219/000166) y del
Grupo Parlamentario Popular en el Congreso (número de expediente
219/000205) (Página 6150)



--Del Presidente de la Federación Española de Fútbol (don Angel María
Villar). A solicitud del Grupo Socialista del Congreso. (Número de
expediente 219/000167.) (Página 6157)



--Del Secretario General de Comisiones Obreras-Comunicación (don Daniel
Olmos). A solicitud del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya. (Número de expediente 219/000219.)
(Página 6165)



--Del Presidente de la Federación Española de Natación (don Rafael
Blanco). A solicitud del Grupo Socialista del Congreso. (Número de
expediente 219/000170.) (Página 6168)



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--Del Director General de la Federación de Organismos de Radiotelevisión
Autonómicos (Forta) (don José Vicente Villaescusa). A solicitud del Grupo
Socialista del Congreso. (Número de expediente 212/000611) (Página 6174)



--Del Presidente de la Federación Española de Restaurantes, Cafeterías y
Bares (don Pedro Galindo). A solicitud del Grupo Socialista del Congreso.

(Número de expediente 219/000182.) (Página 6180)



--Del Director General de Canal Sur (don Eduardo Abellán). A solicitud
del Grupo Socialista del Congreso. (Número de expediente 212/000163.)
(Página 6187)



Se abre la sesión a las nueve y cinco minutos de la mañana.




COMPARECENCIA DE LOS SEÑORES QUE SE RELACIONAN, PARA INFORMAR DEL ALCANCE
Y CONSECUENCIAS DEL PROYECTO DE LEY REGULADORA DE LAS EMISIONES Y
RETRANSMISIONES DE COMPETICIONES Y ACONTECIMIENTOS DEPORTIVOS, Y DEL
JUICIO QUE LES MERECEN DICHAS EMISIONES Y RETRANSMISIONES:



--DEL SEÑOR DIRECTOR GENERAL DE CANAL + (DON CARLOS ABAD). A SOLICITUD
DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO (número de expediente 219/000166) Y DEL
GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO (número de expediente
219/000205).




El señor VICEPRESIDENTE (Barrero López): Señorías, buenos días. Se abre
la sesión. Tenemos con nosotros, en este segundo día de comparecencias en
la Comisión Constitucional, a don Carlos Abad, de Canal +, que comparece
para informar a SS. SS. del alcance y consecuencias del proyecto de ley
reguladora de las emisiones y retransmisiones de competiciones y
acontecimientos deportivos, todo ello con carácter previo a la
aprobación, por el Pleno de la Cámara, del proyecto de ley, que ha sido
informado ya, como bien saben SS. SS., en sede parlamentaria y en la
Comisión.

Como se ha hecho en el día de ayer, los comparecientes tendrán
oportunidad de ofrecer una información al inicio de la comparecencia,
durante unos minutos, acerca de lo que tengan por conveniente.

Don Carlos Abad, tiene la palabra.




El señor DIRECTOR GENERAL DE CANAL + (don Carlos Abad): Buenos días,
señores miembros de la Mesa, señores y señoras diputados, señorías. En
primer lugar, querría agradecer esta oportunidad que se me brinda como
representante de la cadena que dirijo, Canal +, de exponer nuestros
puntos de vista sobre el proyecto de ley reguladora de las emisiones y
retransmisiones de competiciones y acontecimientos deportivos. Mi
exposición, que intentará ser breve, se centrará en el tema que ocupa de
manera nuclear el debate, el fútbol, aunque obviamente estoy a
disposición de todos ustedes para hablar del posible desarrollo de otros
deportes, que es un tema bien conocido en nuestra cadena, dado que
nuestra fórmula de programación se basa en contar con una serie de
exclusivas deportivas de relevancia como uno de sus aspectos importantes.

No conozco textualmente el dictamen de la Comisión en la situación en que
se halla ahora mismo. Me baso en las informaciones aparecidas en prensa,
en concreto en el diario ABC de Madrid, que ayer anunciaba en su portada
que el fútbol, el pay per view, sería emitido por vía digital, para
nuestra sorpresa, cuando Canal Satélite Digital, empresa en la que mi
compañía participa con un 85 por ciento, ha comprado los derechos
precisamente para hacer esto en exclusiva.

Quería enmarcar el proyecto de ley en la realidad empresarial que hemos
vivido en los últimos años y en los últimos meses. Desde el comienzo de
la década de los noventa, el fútbol se ha venido explotando en base a
unos contratos suscritos entre la Liga nacional de fútbol profesional y
las televisiones autonómicas de una parte, y la Liga nacional de fútbol
profesional y Canal + de otra. Estos contratos que vencían en la próxima
temporada y supusieron en su momento un aumento muy importante de los
ingresos de televisión para los clubes, se han respetado rigurosamente a
lo largo de todos estos años y han ido contribuyendo al desarrollo del
fútbol como espectáculo y al progresivo saneamiento del mundo del fútbol,
dado que estos ingresos, en gran medida, se han dedicado precisamente a
hacer frente al plan de saneamiento del fútbol que debían ser capaces de
volver a pagar los clubes de fútbol.

Estos contratos contenían una serie de normas equilibradoras de selección
de partidos, impuestas por la Liga nacional de fútbol profesional,
tendentes a evitar que las televisiones se interesaran solamente por los
partidos de los clubes más populares o mejor clasificados en cada momento
en la tabla, con el objeto de garantizar la presencia audiovisual de
todos los clubes. Hace algo más de un año, aproximadamente en abril de
1996, en el seno de la Liga Nacional de Fútbol Profesional se inició un
debate acerca



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de qué modalidad de negociación de los derechos audiovisuales de liga y
copa se debería afrontar de cara a la temporada 1998, 1999 y siguientes.

El debate que llevaron a cabo los clubes en su foro de reunión y
discusión, la Liga de fútbol profesional, se centró tanto en si debían
negociar los clubes de forma individual o colectiva, como habían venido
haciendo hasta ese momento, como en qué derechos deberían contemplarse.

Los clubes decidieron negociar sus plenos derechos, es decir, todos sus
derechos audiovisuales en bloque, de forma individualizada cada uno de
ellos, para el período 1988-1999 al 2002-2003. Cada club negociaba sus
plenos derechos, en bloques de cinco años, de forma individual. El
razonamiento que se nos expuso a las televisiones respecto a la decisión
de los clubes en el seno de la Liga del Fútbol Profesional era que la
competencia entre operadores que se crearía al competir distintas
televisiones o tenedores potenciales de derechos por esos derechos, es
decir, el mercado fijaría el precio de esos derechos de cada club en
relación a los de los demás clubes, ya que los clubes estaban encontrando
dificultades para fijar criterios que fueran satisfactorios para todos
para repartir las cifras totales que las televisiones pagábamos entre los
distintos clubes. Esta cuestión les resultaba problemática y prefirieron
dejarla al mercado y que cada club saliera al mercado.

Se inició entonces un período de competencia, que yo me atrevo a
calificar de feroz, en el que participamos por lo menos la mayoría de las
televisiones autonómicas GMA-Antena 3, Sogecable-Canal + y Televisa. Esta
competencia cristaliza, en julio del año pasado, en una situación
caracterizada por lo siguiente. Todos los clubes habían contratado con
algún operador y habían obtenido unas mejoras sustanciales de las
cantidades a percibir a través de la venta de sus derechos plenos para
cinco temporadas, la temporada 1998-1999 a la 2002-2003. Habíamos tomado
posiciones en este mercado GMA-Antena 3, que contrató ocho clubes de
primera división y 16 de segunda división; nosotros mismos, que
contratamos 10 clubes de primera división, dos de ellos el Athletic de
Bilbao y la Real Sociedad conjuntamente con Euskal Telebista, cuatro de
segunda división, dos de ellos Eibar y Osasuna conjuntamente con Euskal
Telebista; Televisión de Cataluña, que contrató dos clubes de primera
división y dos clubes de segunda división, y Canal Nou y Televisión de
Galicia, que contrataron cada una de ellas los derechos plenos de un club
de primera división, hasta el total de 22 clubes de primera división y 20
clubes de segunda división que componen en la actualidad el mundo de la
Liga nacional de fútbol profesional.

También estaba caracterizada la situación por la insistencia que había
habido a lo largo de todo el proceso por parte de la Administración, al
menos desde la Secretaría de Estado para el Deporte y de la Secretaría de
Estado para la Comunicación, en la necesidad de que los tenedores de
derechos alcanzáramos acuerdos que garantizaran un marco estable de
explotación de estos derechos en los próximos años. La situación estaba
caracterizada también por una insistencia importante por parte de los
clubes del fútbol, a título individual por parte de la Liga nacional de
fútbol profesional como representante del colectivo de clubes y la
Federación Española de Fútbol, en la necesidad de dichos acuerdos y en la
conveniencia de adelantarlos, a través de acuerdos entre las televisiones
participantes en el sector, para que las cifras muy superiores
garantizadas en los contratos empezaran a obtenerse ya en esta misma
temporada que ahora termina y en la próxima, antes de la temporada
1998-1999, que era la que inicialmente se había contemplado como primera
temporada en estos contratos de cinco años, y también para comenzar la
explotación del pago por visión, el pago por consumo, el pay per view, lo
antes posible, dado que los clubes entendían que era un modelo de
explotación que necesitaría pasar por una fase experimental de
lanzamiento en la que había que probar muchas cosas, que cuanto antes
pudiera ponerse en funcionamiento mejor sería y antes podrían disfrutarse
los resultados que, como probablemente SS. SS. saben, aparte de las
cifras garantizadas para los próximos años que tiene cada club de fútbol,
también tienen distintos esquemas de participación en los ingresos o
beneficios que vayan a obtenerse del pago por visión.

Durante este período que dio en llamarse guerra del fútbol, que
fundamentalmente ocupa toda la primavera, el verano y el otoño, hasta el
24 de diciembre, de 1996, período al que ahora me referiré, hubo
contactos y negociaciones muy intensas entre todos los que participábamos
en el proceso. Esas negociaciones tuvieron distintas etapas, altos y
bajos que cristalizan el 24 de diciembre en la firma de los contratos por
los cuales tanto GMA-Antena 3, Televisió de Cataluña y Sogecable-Canal +
creamos Audiovisual Sport como empresa cooperativa para explotar
ordenadamente estos derechos, acordamos que se siga explotando el fútbol
a través de un partido en abierto que se ofrece a las televisiones
autonómicas de Canal + en codificado, a través de Antena 3, como la Copa
del Rey, y el resto de partidos serían emitidos en pago por visión, pay
per view. También vendemos la exclusiva del pago por visión a Canal
Satélite Digital que tenía previsto, como así ha sido, su lanzamiento en
enero de este mismo año, a cambio --creo que ya se citaron estos datos en
el día de ayer-- de 15.000 millones y de su usufructo, es decir, de
participar en todos los resultados.

Estos contratos, que son los que actualmente están en vigor, son el
resultado de la negociación y del ingenio de los operadores que hemos
participado, arriesgando importantísimas sumas en un mercado ferozmente
competitivo que se vivió en este período y son, según nuestro leal saber
y entender, los que ya han permitido pagar sumas sustancialmente
superiores a todos los clubes desde esta misma temporada --si no se nos
impide, se seguirá haciendo en los próximos años-- y son los que mejor
garantizan --en mi entendimiento y creo que en el de los distintos
operadores que hemos pasado un año largo devanándonos los sexos para
buscar una solución adecuada al problema y un marco estable de
explotación-- un modelo de explotación que nos permita contar con la
mejor liga del fútbol de Europa.

Quería resaltar que hemos competido, que hemos invertido y arriesgado
importantísimas sumas de dinero, que ya



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existe una plataforma digital que está emitiendo fútbol en pago por
visión, porque lo ha comprado y lo ha pagado, y que tenemos una máquina
en marcha que permitirá sin sobresaltos que los clubes de fútbol hagan
frente a sus ambiciosos presupuestos.

En este contexto y aunque probablemente sea un atrevimiento --y pido
disculpas por ello--, sería muy útil para la Comisión contar con los
pareceres de Canal Satélite Digital y de Audiovisual Sport. Se ha pedido
comparecer a la otra plataforma digital que en la actualidad no tiene
derechos sobre las competiciones oficiales de fútbol y me consta que, de
hecho, a finales de enero de este mismo año, aprobó un plan de negocios,
sin fútbol, perfectamente viable según sus autores. Me parece interesante
que haya comparecido porque ha manifestado su interés por la materia,
pero sería bueno contar con la experiencia, incluso con la que Canal
Satélite Digital ha desarrollado ya en estos meses de explotación del
pago por visión, y con las opiniones de Audiovisual Sport quien, como
central de derechos, está gestionándolos de forma cooperativa entre los
distintos tenedores.

Comentando el proyecto de ley, la impresión que tengo es la de que es
consecuencia directa de que hayamos suscrito estos contratos. En mi
opinión, el proyecto de ley remitido --y mi mejor entendimiento de su
situación actual, dado que ha sufrido importantes cambios en su paso por
la Comisión-- se ajusta más a las medidas de los que compitieron por los
derechos y no tuvieron éxito para satisfacer sus insuficiencias y sus
lagunas, que a las de los que estamos desde más o menos tiempo en el
sector, que hemos competido con éxito, estamos explotando estos derechos
y nos proponemos seguir haciéndolo.

En línea con lo anterior, querría exponer que, si bien en principio la
existencia de unas reglas establecidas, conocidas y aceptadas sería
beneficioso para el sector --puedo hablar desde la legitimidad que me
otorga el haber defendido siempre el cumplimiento de todas las normas y
los contratos en vigor--, de aprobarse la ley en la modalidad actual tal
vez no fuera beneficiosa. Mi mejor entendimiento de cómo está en la
actualidad redactado el proyecto de ley es que es intervencionista,
excesivo, contiene aspectos expropiatorios, y añadiría incertidumbre y no
seguridad al sistema.

Sin extenderme en exceso, porque quizás ya lo he hecho bastante, querría
argumentar estos adjetivos. El proyecto de ley sigue siendo
intervencionista porque entra a regular materias como las presentes en
los artículos 2 y 3, que el propio mercado trata eficazmente en sus
prácticas comerciales de forma --puedo estar equivocado-- más sencilla y
económica que lo que el proyecto propone. El proyecto es excesivo porque
va mucho más allá de garantizar la transmisión en abierto de algunos
acontecimientos de especial significado, como parece que las iniciativas
de la Unión Europea tenderán a consagrar, ya que define de interés
general el Campeonato nacional de liga, semana tras semana y regula la
televisión de pago por satélite, un sector liberalizado, para,
aparentemente, prohibir las exclusivas, que según opinión del propio
Tribunal de Defensa de la Competencia no tienen nada contrario a derecho;
en su caso podría tenerlo la utilización de éstas para vulnerar las leyes
de competencias, pero no las exclusivas en sí. En este punto que está
referido a mi campo de actividad profesional en la actualidad, me permito
afirmar que sin exclusivas difícilmente prosperará la televisión de pago
en España, y sin televisión de pago difícilmente podrá haber Liga de los
ases o Liga de las estrellas. Las exclusivas de programación son la base
sobre la que pivotan todas las operaciones de televisión de pago
exitosas. Afirmar lo contrario es desconocer los fundamentos de este
negocio o querer engañarse.

El proyecto contiene elementos expropiatorios. En su artículo 5 plantea
un partido en abierto, como nunca se ha emitido en España. De un lado,
está muy desequilibrado ese partido en favor de los clubes más populares
y en contra de sus intereses económicos, dado que cualquier operador que
pueda elegir libremente, semana tras semana, el partido que va a emitir,
salvo que esté forzado a respetar otros intereses, se centrará en elegir
los partidos de determinados clubes, que son los que atraen la mayor
audiencia. Se verían sistemáticamente partidos de determinados clubes que
componen la competición. De otra parte, ese partido en abierto devaluaría
mucho las demás modalidades de explotación, por ese desequilibrio que
llevaría hacia ese producto audiovisual de grandísimo tirón y atractivo,
o exigiría el pago de un precio tan alto que difícilmente sería viable.

Quiero recordar que los clubes nos han vendido sus derechos plenos para
explotarlos libremente. Si el partido en abierto queda así definido se
altera la naturaleza de lo vendido, ya que no se podría explotar
óptimamente por parte de los propietarios que lo compraron para poderlo
explotar, según su mejor criterio.

Más inmediatos me parecen los elementos expropiatorios del artículo 6,
que aparentemente exigiría deshacer el contrato pagado y en explotación
de Canal Satélite Digital con los tenedores de derechos. Soy consciente
de que ha sido objeto de comentario y debate la cuestión de si la ley es
retroactiva o no. A mí me parece que sería oportuno que respetara
expresamente los contratos entre clubes, tenedores y operadores que se
han suscrito para el próximo quinquenio y que están actualmente en vigor.

Finalmente, en mi humilde opinión el proyecto añade más incertidumbres
que seguridades. La definición, semana a semana, de cuál es el partido
más interesante, o la definición de un catálogo de eventos de interés
general en períodos semestrales, distan mucho de lo que una planificación
comercial y de programación correctas recomiendan como buenas prácticas
de gestión. La disposición adicional tercera otorga en la práctica un
cheque en blanco al Gobierno para desarrollar la reglamentación hasta
prácticamente cualquier punto.

Quiero terminar reiterando que el proyecto, lo que del mismo conozco,
obedece a una clara intencionalidad política, dado que el Gobierno lo
remite una vez que se han suscrito los contratos tan solicitados que
dieron fin a la guerra del fútbol y una vez comprobado el lanzamiento con
éxito de Canal Satélite Digital; dos hitos --lo digo con total
ingenuidad-- que deberían ser motivo de satisfacción para todos. No puedo
dejar de temer que su posible aprobación



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pueda conducir a la aparición de serios trastornos de los que todos
seríamos responsables.

Les agradezco, señoras y señores Diputados, su atención y su paciencia y
pido disculpas si en algún aspecto he sido excesivamente tajante, porque
lo habrá sido por bien de la brevedad y de la claridad. Quedo a su entera
disposición.




El señor VICEPRESIDENTE (Barrero López): Por el Grupo Parlamentario
Socialista, tiene la palabra el señor Nieto.




El señor NIETO GONZALEZ: En nombre del Grupo Parlamentario Socialista,
quiero dar la bienvenida a esta Comisión al señor Abad, y agradecerle su
presencia y sus explicaciones. Espero que algunas de ellas puedan ser
recogidas en la redacción definitiva de este proyecto de ley.

Aunque su exposición ha sido bastante clara, voy a hacerle cuatro o cinco
preguntas en las que le pediría que profundizase porque son referidas a
explicaciones que ya ha dado. La primera es de carácter muy general.

¿Cree que este proyecto de ley, cuyo título es proyecto de Ley reguladora
de las emisiones y retransmisiones de competiciones y acontecimientos
deportivos, tiene por finalidad regular lo que dice en el título?
¿Pretende regular el sector? Ayer le preguntaba a algunos de los
comparecientes que tuvimos en la maratoniana sesión de doce horas, de
doce de la mañana a doce de la noche, y ahora le pregunto también a usted
lo siguiente. El Gobierno viene afirmando, de forma sistemática, que este
proyecto de ley va a favorecer el fútbol en abierto. ¿Usted cree que esta
ley va a posibilitar la existencia de más fútbol en abierto que el que
hay en estos momentos? El que le habla tiene serias dudas. Creo que no es
así. Evidentemente, no soy experto en la materia y se lo pregunto a usted
como conocedor de este mundo. ¿Cree usted que este proyecto de ley, según
dice el Gobierno, va a favorecer que existan más emisiones de fútbol en
abierto o no?
Ayer le preguntaba a alguno de los comparecientes lo mismo que le voy a
preguntar a usted ahora: ¿Piensa usted que este proyecto de ley hubiera
llegado a esta Cámara, se hubiera elaborado por parte del Gobierno, si no
se hubieran firmado los acuerdos de la Nochebuena, los acuerdos del 24 de
diciembre de 1996, esos acuerdos que, en el argot de la prensa deportiva
y de la comunicación, se les conoce como la noche de la paz y las
tormentas del fútbol? ¿Usted cree que si no hubiera habido esos acuerdos
estaríamos hoy aquí debatiendo un proyecto de ley como éste?
La última comparecencia que tuvimos ayer fue la del Presidente del
Tribunal de la Competencia, quien nos decía que, en su opinión, el
artículo 6.2 no añadía nada --y, por tanto, era innecesario-- en lo que
se refiere a facilitar la competencia, teniendo en cuenta que los
derechos exclusivos, per se, no están en contra de la competencia; otra
cosa es el uso que se pueda hacer de ellos. En ese sentido, en nuestra
opinión el artículo 6.2 rompe de forma clarísima la exclusividad de los
contratos. Rompe la exclusividad de los contratos, según el Gobierno,
dicho sistemáticamente por sus diversos portavoces, para favorecer la
competencia. Por otro lado, en la exposición de ayer del Presidente del
Tribunal de la Competencia se decía que no tenía nada que ver una cosa
con la otra, no se puede vincular la exclusividad con la competencia. En
opinión del Grupo Parlamentario Socialista y de otros grupos de esta
Cámara, no se rompe la exclusividad para favorecer la competencia, sino
para favorecer la retroactividad de este proyecto de ley. Me gustaría
saber cuál es su opinión al respecto.

Finalmente, señor Abad, de las comparecencias que se están produciendo,
de los debates que estamos teniendo en esta Cámara en relación con el
contenido de este proyecto de ley, se nos van planteando cada vez más
dudas, pero, al mismo tiempo también, vamos teniendo cada vez más
certezas, y una de las certezas esenciales que vamos conformando tras
estos debates es que esta ley va a crear una tremenda inseguridad
jurídica en relación con los contratos existentes en estos momentos entre
los operadores de televisión y los clubes de fútbol. En el fondo, lo que
esto va a plantear de entrada es inseguridad, pero es posible también que
conlleve ruptura de contratos, y si se produce la ruptura de los
contratos existentes, esto va a significar inmediatamente una necesaria
indemnización, porque la ruptura de los contratos significaría, de hecho,
la expropiación de unos derechos adquiridos por parte de las televisiones
en relación con los clubes que alguien debería pagar. Esta ruptura de los
contratos, esta inseguridad jurídica traería, evidentemente,
consecuencias. Yo le pediría que nos explicara, desde su punto de vista,
qué consecuencias tendría para los operadores de televisión, qué
consecuencias tendría para los clubes de fútbol y qué consecuencias
tendría para los aficionados. Si me permite, me gustaría saber no
solamente qué consecuencias tendría para los clubes de fútbol, sino que
iría un poco más allá, porque no hay que olvidar que con el dinero que
las televisiones pagan por los contratos que tienen firmados en exclusiva
con los clubes de fútbol, se está pagando no solamente el mantenimiento
de la Liga de las estrellas, el funcionamiento de los clubes de fútbol,
sino que también se está posibilitando la existencia de otras secciones
deportivas que están vinculadas a estos clubes de fútbol, como son las
secciones de baloncesto, balonmano y diversos deportes cuya fuente de
ingresos principal para poder existir es la que procede precisamente de
los ingresos que generan los clubes de fútbol. Me gustaría, señor Abad,
que nos diera su opinión sobre las consecuencias que tendría esta
inseguridad en la que van a quedar los contratos actualmente existentes
--y no digamos nada si se produce una ruptura de los mismos y, por tanto,
hay que ir a sus expropiaciones-- en este mundo de los operadores, de los
clubes y de los aficionados.




El señor VICEPRESIDENTE (Barrero López): Por el Grupo Parlamentario
Popular, el señor Fernández de Troconiz tiene la palabra.




El señor FERNANDEZ DE TROCONIZ MARCOS: Quiero darle las gracias, señor
Abad, por comparecer ante esta Comisión para ilustrarnos desde la
perspectiva de la empresa que usted representa, Sogecable-Canal +, sobre
cuál es la repercusión que respecto a su empresa entienden



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ustedes que puede representar la entrada en vigor de este proyecto de
ley. Evidentemente --discúlpeme, se lo digo con una simpatía absoluta--,
no voy a discutir con usted si existe o no expropiación, ni cuál puede
ser la repercusión en el mercado futbolístico en el futuro de la entrada
en vigor de este proyecto de ley. Considero que ésta es una discusión
política que nos compete realizar, en el seno de la Comisión, a los que
participamos de la discusión política al respecto. Lo que quiero es que
usted nos ilustre fundamentalmente en lo que se refiere a los datos de
hecho, extraídos de la realidad social que usted conoce y que ha expuesto
perfectamente, desde su punto de vista, en relación a la situación que
aquí nos ocupa.

Como usted sabrá, uno de los asuntos fundamentales que se está debatiendo
en este proyecto de ley es el carácter retroactivo o no de la misma y las
medidas a adoptar, en su caso, para paliar o no la posible retroactividad
que pudiera existir al respecto. En ese sentido, para hablar de
retroactividad o no retroactividad, para hablar de lesión posible de
hechos o no hechos, lo que es indispensable es conocer los hechos de los
cuales estamos hablando. Ya ayer el señor Asensio se prestó a
facilitarnos los contratos y la documentación que llegaron en su día a la
Liga nacional de fútbol profesional con los diferentes oferentes o
demandantes del producto que en este caso ofertaba el mercado, cuáles
eran los derechos de retransmisión de fútbol por televisión; estos
oferentes que usted señaló y que se dirigieron a concurso abierto en su
día por bloques por parte de la Liga nacional de fútbol profesional.

También nos gustaría que nos facilitara --lógicamente no le vamos a pedir
los contratos que usted no conoce-- los contratos suscritos por
Sogecable-Canal Plus con la Liga nacional de fútbol profesional; los
contratos suscritos con Antena 3 Televisión y con TV3, que se concretaron
en la constitución de Audiovisual Sport; y posteriormente, los contratos
suscritos por Audiovisual Sport, tanto con la Federación de
Organizaciones de Radiotelevisión Autonómica, con la Forta, como con
Canal Satélite Digital, Sociedad Anónima. Se lo digo a los efectos de
poder evaluar los hechos, la realidad, para poder tomar las medidas que
consideramos más oportunas.




El señor VICEPRESIDENTE (Barrero López): Por el Grupo Parlamentario de
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, tiene la palabra la señora
Sabanes.




La señora SABANES NADAL: En primer lugar, quiero agradecer a don Carlos
Abad su presencia esta mañana en esta comparecencia.

Yo quería basar mi intervención y mis preguntas en el artículo 6,
apartado 2, pero como ha hecho referencia también al artículo 4,
concretamente al final del apartado 4, relativo a que el interés general
incide en el sistema de elección y en cuál debe ser el partido en
abierto, debo manifestar que en el conjunto de la ley hemos encontrado un
cierto consenso en todos los apartados. Mi grupo se abstuvo en la
votación de este apartado y presentó una transaccional. Desde nuestro
punto de vista, el partido en abierto no tiene por qué ser de interés
general, basta con decir en la ley que, por tradición, se mantiene un
partido en abierto, pero no mezclarlo conceptualmente con el interés
general. Nosotros entendíamos que era suficiente garantizar que ese
partido fuera de calidad y de interés, por no incidir, precisamente,
sobre los contratos ya negociados, imponiendo unos sistemas de elección.

Lo cierto es que no fue aceptada y se aprobó el artículo 4. Veremos en el
proceso de negociación si se puede recoger el sentido inicial de nuestra
propuesta, que tenía mayores niveles de racionalidad, porque es cierto
que el que la ley incida directamente en el sistema de elección tiene una
complejidad, porque es, entre otras cosas, un sistema de elección
complejo. Esto, con independencia de que nosotros estaríamos de acuerdo
en que ese partido fuera de calidad y de interés.

En cuanto al artículo 6.2, mi grupo tiene claro --lo ha expresado desde
un principio, aunque también es cierto que el citado artículo 6.2, con
una enmienda de CiU, fue aprobado por mayoría, con la única excepción de
Izquierda Unida-- que ese artículo impide las exclusivas y que tiene
efectos sobre el futuro, no sólo porque tiene efectos sobre los
contratos, sino porque impone un sistema que, a nuestro modo de ver, es
incierto y, en todo caso, arriesgado.

La persona que mejor explicó ese sistema, la que mejor se lo conoce, es
el compareciente de ayer, que es el que dirige la otra plataforma. Quien
mejor ha sabido explicarnos en qué consiste el nuevo sistema de
regulación del artículo 6.2 es don Pedro Pérez. Con relación a ese
sistema, que consiste en que cualquier operador pueda, previo pago de una
contraprestación, retransmitir cualquier partido --y no matizamos si es
el mismo o si es otro-- nuestro grupo mantiene que, a efectos de negocio,
de viabilidad, tiene problemas, además de sobre las exclusivas, sobre el
funcionamiento del sector. Es decir, tiene efectos no sólo sobre los
contratos, sino sobre otras exclusivas y deportes. Entiendo que la
prohibición de exclusivas tiene efectos económicos concretos y de
viabilidad del sector, aunque es cierto que la otra plataforma ha alegado
que sucede todo lo contrario, que la ruptura de exclusivas fomentará una
mayor estabilidad, tanto para Audiovisual Sport como para los clubes y
sociedades anónimas deportivas, por cuanto que a mayor fútbol en el pago
por ver, supuestamente mayor número de asociados y, por tanto, mayores
ingresos que amortiguarán, de alguna manera, los riesgos.

Nosotros decíamos que esa hipótesis nos parece arriesgada, porque
conociendo el sector y como ha ido funcionando, creemos que a corto plazo
no va a suceder eso, el primer efecto de los primeros partidos
retransmitidos a la misma hora sería un descenso de los precios de esos
derechos. Esa sería una primera medida que incidiría en que quizá no
sería posible la viabilidad. Me gustaría conocer su opinión no sólo
legal, no sólo en relación a cómo afecta a los contratos, sino sobre cómo
incidiría en el conjunto del sector.

El efecto de la negociación de exclusivas en otros deportes. A nosotros
nos interesa mucho, porque si estamos defendiendo que son viables las
exclusivas, que es como funciona fundamentalmente en el resto de Europa,
es no sólo porque ayudan a financiar el deporte profesional, pues



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de otra manera les es muy difícil financiarlo a los Estados, sino porque
tiene también un efecto positivo en deportes minoritarios, deportes que
no llegan a ser profesionales pero que tienen un nivel de importancia,
como el deporte femenino. Este análisis se hace así también en la Unión
Europea.

Conozco todo el proceso, pero nosotros siempre hemos tenido grandes
reservas con las negociaciones individuales, con la viabilidad y la
seguridad de la competición cuando se procede a negociaciones
individuales, aun sabiendo que existe una discrepancia entre la Ley del
Deporte, que sí favorecía las negociaciones globales a través de la Liga
de fútbol profesional, y los dictámenes que luego se han producido, que
admiten perfectamente negociaciones individuales. Nosotros siempre
tenemos cierta reserva sobre lo que en este sector significan las
negociaciones individuales (juega un equipo contra otro y siempre hay
derechos en contradicción), tanto en la viabilidad de la competición como
en la seguridad de sus contenidos, es decir, en la imposibilidad de
vulneración, ya que si un club o una sociedad anónima tiene un contrato
individual con otra sociedad el resultado en un partido de Copa tiene
unos efectos sobre la audiencia en un sentido o en otro. Nosotros siempre
tenemos ciertas reservas, aunque sabemos que a nivel de competencia, a
nivel legal, está admitido. Creemos que las negociaciones individuales
tienen alguna inseguridad a efectos deportivos y de competición.

Finalmente, con respecto a si la redacción del apartado 6.2 prohíbe las
exclusivas, quisiéramos saber si se debería hacer extensivo a la ley y si
todos los operadores, en abierto o no, podrían optar a los derechos en
exclusiva que en este momento pudiera tener Televisión Española. Es
decir, queremos saber si estamos prohibiendo por un sistema las
exclusivas, porque, en tal caso, habría que prohibirlas en el conjunto.




El señor VICEPRESIDENTE (Barrero López): Con el ruego de que sea breve,
tiene la palabra el señor Abad.




El señor DIRECTOR GENERAL DE CANAL + (don Carlos Abad): Si les parece
correcto, responderé por el orden en que se han planteado las preguntas.

Respondiendo a la primera pregunta del señor Nieto, sobre si la ley tiene
la finalidad que queda reflejada en su título, le diré que en mi
exposición he dejado claro que mi opinión personal es que, no. Como he
dicho antes, creo que la ley obedece a una finalidad política que surge
ante estos dos hechos que he citado con anterioridad: primero, que el 24
de diciembre llegamos a suscribir una serie de acuerdos y contratos las
empresas que habíamos competido y tuvimos éxito para hacernos con los
derechos de los distintos clubes; y segundo, que un mes después se lanza
con éxito Canal Satélite Digital. De hecho, a lo largo de todo el proceso
tuvimos --y creo que así lo expuso ayer el Secretario de Estado para el
Deporte-- frecuentes y numerosos contactos y conversaciones con la
Secretaría de Estado para el Deporte y no hubo en todos esos contactos
--y estuvimos hablando seis meses sobre la problemática del fútbol y la
necesidad de resolver la situación-- la mínima mención a que hubiera
ninguna iniciativa de carácter legislativo del Gobierno en relación a las
emisiones de carácter deportivo. Se comienza a escuchar la posibilidad de
que esto surja y se concreta claramente a partir de que suceden esos dos
hechos. Creo que la ley tiene esa intencionalidad política, que antes he
referido, de favorecer determinados intereses, más que una verdadera
finalidad de regulación del sector.

Se me preguntaba si pienso que se va a favorecer que exista más fútbol en
abierto. Yo creo que no. La ley garantiza en su redacción que va a haber
un partido de fútbol en abierto, pero si el pay per view se debe explotar
en régimen de no exclusividad --quizá me adelanto un poco al tema que ha
planteado doña Inés Sabanes--, para evitar agravios comparativos tendrá
que conducir a un funcionamiento en el que no se puedan tener exclusivas.

Porque lógicamente no vamos a establecer reglas para unos temas que
afectan a unos y reglas equivalentes en los temas que afecten a otros. Si
vamos a ese régimen de explotación sin exclusivas en televisión de pago
con un partido en abierto de las características del artículo 5,
difícilmente puede quedar espacio para que sea viable económicamente el
explotar otros partidos en abierto en televisión.

Creo que ya he respondido a la tercera pregunta, relativa a si hubiera
llegado este proyecto de ley a esta Cámara si no se hubieran dado estos
acuerdos. Yo creo que no, y así lo he expuesto. Si no se hubieran dado
los acuerdos del 24 de diciembre, probablemente este proyecto de ley no
habría llegado a esta Cámara.

La cuarta pregunta hacía una referencia a los planteamientos hechos por
el Presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia sobre la
conveniencia de los derechos en exclusiva, si era necesario romper esas
exclusividades para favorecer la competencia. Yo quiero insistir en lo
que he dicho antes. Una oferta en televisión de pago --creo que debemos
decirlo abiertamente-- puede serlo en la medida en que tenga algo de
exclusiva; es decir, tienes que ser capaz de ofrecer algo que los demás
no pueden ofrecer porque si no, por definición, nadie estará dispuesto a
comprar tu producto. De hecho, todas las operaciones de éxito de
televisión de pago que hay en el mundo están basadas en que tienen unos
derechos bien sean de cine, de documentales, de deportes, de la
naturaleza que sea, con otra temática. (El fútbol en Europa tiene mucha
importancia. En Estados Unidos, como es bien sabido, son otros deportes
los importantes, y dentro del contexto europeo hay también sus
diferencias.) Sin la existencia de esas exclusividades no es posible
competir. En televisión de pago se compite precisamente por obtener esos
derechos en exclusiva, y las grandes guerras competitivas, como ha sido
la guerra del fútbol en España, son precisamente por hacerse con los
derechos que luego a uno le permiten hacer una explotación.

Los tenedores de los derechos hemos demostrado una buena comprensión
sobre cómo debía ser la mejor y más óptima explotación del mercado en
España porque en ningún momento hemos pensado que debiera irse a una
explotación sin fútbol enabierto, como ocurre en algunos países europeos.

De hecho --me pongo a disposición de la



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Comisión para aportar información--, un análisis comparativo del régimen
que existe y que está previsto en nuestros acuerdos que exista de
retransmisiones deportivas es aquel en el que hay más variedad, amplitud
y contenidos de fútbol en abierto que en cualquier otro país europeo de
nuestro entorno. Así lo teníamos previsto. Pensábamos que se garantizaban
los ingresos importantes a los clubes, que seguía habiendo fútbol en
abierto y que se podían tener exclusivas que permitieran ese avance de la
televisión de pago tan necesario, en mi opinión, para la buena marcha.

Por supuesto, romper la exclusividad en televisión de pago no sólo no
favorece la competencia, sino que niega el hecho competitivo básico en
sí.

La quinta pregunta se refería a la inseguridad jurídica que la aprobación
de la ley podría provocar. Yo me he referido a que los aspectos que dan
inseguridad son aquellos de contenido expropiatorio. Canal Satélite
Digital, que ha comprado la exclusiva para emitir el fútbol en pay per
view a través de su operación, ya ha pagado ese dinero, que se ha
utilizado para pagar a los clubes, que son los destinatarios últimos de
ese dinero, porque Audiovisual Sport no hace más que un cleaning de ese
flujo de dinero. Si ahora Canal Satélite Digital dejara de tener esos
derechos por virtud de una ley, nos encontraríamos con que Canal Satélite
Digital diría que no tenía que haber pagado esto y el que lo ha pagado
diría a los clubes que no tenía tampoco que haberles pagado, con lo cual
habría que instrumentar a posteriori disposiciones para resolver esta
situación. De la misma forma, si se llegara a la conclusión --se refería
S. S. también al partido en abierto de primera elección-- de que ninguna
televisión estuviera dispuesta a pagar el coste que supondría, puesto que
restaría valor a otras posibles explotaciones, un partido en abierto de
primera elección sistemáticamente todas las semanas, habría que ver quién
hacía frente al resto de las facturas y, en cadena, todo el
planteamiento. Nosotros como tenedores de los derechos, lógicamente hemos
comprado unos derechos con la posibilidad de disfrutarlos plenamente. Si
la ley altera algo que hemos comprado deberíamos tomar medidas jurídicas
para que, en la medida en que eso nos cause perjuicios económicos, se nos
cambie o se nos expropie, para que se nos indemnice si se nos causa un
perjuicio. Yo no soy jurista y hablo desde lo que me parece razonable,
desde la perspectiva de alguien que ha comprado algo para hacer unas
cosas con ello y que se encuentra con que cambia el marco, lo que hace
que aquello que ha comprado sea diferente.

Los precios que se pagan por el fútbol --en cuanto a magnitud, cada club
de fútbol está empezando a triplicar o cuadruplicar sus ingresos respecto
a las temporadas anteriores, en gran medida son esos ingresos adicionales
los que han permitido ese fuerte empujón de fichajes y de refuerzo de las
plantillas-- son difíciles de recuperar en una perspectiva económica. En
el mejor de los casos, va a ser difícil hacer un buen negocio de la
explotación audiovisual del fútbol en los próximos años en este país.

Habíamos llegado a un esquema que nos parecía correcto y óptimo. Pues
bien, si esto se ve alterado, va a ser muy difícil que cuadren los
ingresos con los gastos, y si hay motivos jurídicos en la ley para que
esos contratos no tengan por qué seguir operando, será una derivada
absolutamente inmediata y tendremos el problema de habernos acostumbrado
a una competición; será una ley aprobada por el Congreso que va a
dificultar el tema.

Con respecto a la petición del señor Fernández de Troconiz, tomo buena
nota. Entiendo que hacía referencia a que ayer el señor Asensio quedó en
aportar una serie de documentación a la Comisión. Parte de esa
documentación es la misma. En los contratos del 24 de diciembre
participaron las empresas de su grupo y las del grupo en el que yo
trabajo. Tomo nota y pondremos el máximo interés para poder hacer llegar
a la Cámara todo lo que me digan que se puede aportar legalmente para que
no haya problemas de confidencialidad u otros aspectos que ahora se me
escapan.

Doña Inés Sabanes ha hecho un comentario sobre el partido en abierto y
una enmienda que se planteó. Yo sólo quiero remachar esa idea de que las
televisiones autonómicas son las que eligen primero, y eso garantiza que
tienen un buen partido, pero tienen unas normas que cumplir: tienen que
ir a todos los campos por lo menos una vez; hay un número máximo de
partidos que pueden dar de cualquier club, bien sea en casa o fuera, para
equilibrar la retransmisión de forma que no haya estadios a los que nunca
vaya la televisión y que al final no se convierta en un perenne
retransmitir los partidos de los dos clubes grandes, que perderían mucho
dinero si no pudieran beneficiarse del tirón que la experiencia del canal
satélite digital demuestra, que los clubes más populares, el Real Madrid
o el Barcelona, por no citar más, tienen en pay per view. Eso es lo que
hace ese partido, al que debería darse un precio que, en mi opinión,
difícilmente podría estar justificado y que además no creo que reflejara
lo que pienso que son los razonamientos que se han hecho por parte de
todos los grupos de lo que es el planteamiento general. No sería lógico
que de repente sólo estuviéramos viendo en abierto a unos determinados
clubes y que el resto jugara un papel puramente de comparsas.

Nosotros entendemos, por la lectura que hemos hecho, que el artículo 6.2
tiene ese objetivo de impedir exclusivas. Lamento decir que, como
Director de Canal +, a lo que me dedico fundamentalmente es a intentar
tener exclusivas de programación para poder hacer mi negocio, y lo
intento como lo hacen todas las televisiones de pago del mundo. En todos
los países, a todo el mundo le parece estupendo que haya empresas capaces
de desarrollar un sistema de distribución que les permita tomar una
posición de mercado o negociar de tú a tú con las grandes empresas de
contenidos, que obviamente nos podrían borrar el día que lo decidieran de
un plumazo, porque son verdaderos gigantes de la comunicación,
normalmente de nacionalidad norteamericana.

He dicho antes en mi exposición que pretender argumentar que ofrecer a
través de todas las plataformas el fútbol en pay per view y por todos los
procedimientos va a subir el precio de esos derechos y, por tanto, los
ingresos, sin querer molestar a nadie, me parece que es no entender el
negocio y la actividad de la que se está hablando, porque cualquier
producto audiovisual en televisión de pago tiene



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un mayor valor cuanto más exclusivo es. Eso es así; decir lo contrario es
engañarse y no puedo decir otra cosa. Si se sentara el precedente de que
el pay per view del fútbol no puede ser una exclusiva, habría muy poco
incentivo para intentar ensayar en otros deportes más minoritarios o en
otro tipo de eventos este planteamiento, ante el riesgo de que en
cualquier momento, si uno identifica algo que parece interesante y que
puede ayudar a que el negocio marche bien, eso pase inmediatamente a
dejar de ser exclusivo, con lo cual para qué molestarse en intentarlo.

Creo que sería malo para otros deportes.

En cuanto a las reservas que hacía S. S. sobre las negociaciones
individuales, nosotros hicimos un contrato, a comienzos del año 1990, con
la Liga nacional de fútbol profesional, que tenía dados en gestión los
derechos de los clubes, porque de alguna forma estaban ligados a hacer
frente al plan de saneamiento del fútbol, y entendíamos que la renovación
iba a ser de nuevo así, que habría que negociar con la Liga nacional de
fútbol profesional; estábamos listos para hacerlo así. Debo decir que
nuestros competidores anduvieron más listos que nosotros, identificaron
que era posible negociar individualmente y tuvimos que entrar en esa
competencia en un momento determinado, sobre todo cuando comprendimos que
era la voluntad de los clubes además negociar de esta forma; fueron los
clubes los que libremente definieron la modalidad de mercado y de
competencia que querían que se planteara.

La negociación colectiva y la negociación individual. Desde mi punto de
vista, ambas tienen ventajas e inconvenientes. La negociación colectiva,
en buena lógica, debería conducir tal vez a una maximización de los
resultados para la competición; a través de sistemas de subasta, de poder
optimizar desde el oferente la configuración de los paquetes que se
venden. A posteriori se podría argumentar que si la liga hubiera ido a un
planteamiento colectivo de subasta, estando todos ellos de acuerdo,
quizás habrían obtenido más recursos, aunque debo decir que no sé quién
habría tenido el dinero para pagarlos o a quién le habrían salido los
números, porque las cifras que están contratadas y garantizadas son
elevadísimas. Tiene una desventaja; en un mundo en el que los partícipes
son al mismo tiempo colegas pero feroces competidores en el campo de
juego y en el que el fortalecimiento económico de un club es algo malo
para su contrincante porque puede fichar jugadores mejores, supone muchas
dificultades para ponerse de acuerdo los clubes en el reparto, y de hecho
la gran ventaja de la negociación individual es que es el propio mercado,
las negociaciones que los operadores van teniendo con cada club, el que
va fijando el precio que cada club tiene por sus derechos. Eso es lo que,
sobre todo en la situación que había hace algo más de un año, cuando era
muy difícil por parte de los clubes ponerse de acuerdo sobre cuáles
deberían ser los criterios de reparto, tuvo un papel muy importante a la
hora de hacer que decidieran.

En su última pregunta, referida al artículo 6.2, planteaba si la
aprobación de ese artículo conduciría a la lógica de que se extendiera a
otros derechos. Yo creo que sí, me parece una derivada bastante lógica.

Si yo me pongo en los zapatos de un tenedor de una exclusiva de
programación, del tipo que sea, al que se dice por ley que no puede tener
esa exclusiva, parecería lógico que reclamara que aquel que tenga
exclusivas tenga también que ponerlas a su disposición o de quien le
interese por su justiprecio. Así estaríamos, creo, en un supuesto en el
que se alteraría mucho la lógica de la competición en este sector, y
parece que todos estamos de acuerdo en que puede tener cierta importancia
--tampoco debemos sacarla de su lógico contexto-- para el desarrollo de
la tecnología y de las telecomunicaciones en nuestro país, como motor a
través de los contenidos de televisión.




El señor VICEPRESIDENTE (Barrero López): Tiene la palabra la señora
Sabanes. Dos minutos, por favor.




La señora SABANES NADAL: Sólo es para una cuestión. Ya habrá visto que
nosotros más bien nos inclinamos por negociaciones colectivas, pero
evidentemente también es cierto que si a su vez no se producen procesos
de autorregulación de los clubes controlando su propios presupuestos y
sus cantidades en fichajes, serían absurdas.




El señor VICEPRESIDENTE (Barrero López): Don Carlos Abad, muchas gracias
por su comparecencia ante esta Comisión y por la información dada a la
misma.




--DEL PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE FUTBOL (DON ANGEL MARIA
VILLAR). A SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO. (Número de
expediente 219/000167.)



El señor VICEPRESIDENTE (Barrero López): El siguiente compareciente es
don Angel María Villar, Presidente de la Federación Española de Fútbol, a
quien en nombre de toda la Comisión doy la bienvenida.

Comparece para informar, igual que los demás comparecientes, del alcance
y consecuencias del proyecto de ley reguladora de las emisiones y
retransmisiones de competiciones y acontecimientos deportivos.

A estos efectos, señor Villar, tiene usted la palabra.




El señor PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE FUTBOL (don Angel María
Villar): Muchas gracias por la invitación. Estar con ustedes es para mí
un honor y, además, escuchándoles, aprendo cosas.

Como el Presidente me ha dado la palabra para exponer mi opinión sobre
este proyecto de ley, tengo que decir que las informaciones que he
recibido han sido a través de los medios de comunicación. En este momento
no sé cómo está el proyecto de ley, pero a través de los medios de
comunicación he cogido mis notas, no sé si correctamente o no.

Y voy a hablar en primer lugar sobre el derecho fundamental a la libertad
de información. El carácter fundamental de este derecho, que ustedes
conocen, que todos conocemos y del que se habla en el artículo 20 de la
Constitución, es que está limitado por otros, que además son derechos



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fundamentales: el derecho a la imagen, el derecho a la propiedad, el
derecho a la intimidad y el derecho a la libertad de empresa en el marco
de la economía de mercado. La verdad es que este derecho tan importante y
esencial en la sociedad no puede quebrar con los demás derechos
fundamentales que tienen todos los ciudadanos. Por tanto, ese derecho a
la información está limitado.

Una de las bases jurídicas que se ha expuesto aquí en relación a este
proyecto que estamos debatiendo es la sentencia de la Audiencia
Provincial de Madrid, así como una resolución del Tribunal de la
Competencia. Dicha sentencia de la Audiencia Provincial --y sepan ustedes
que la Real Federación Española de Fútbol es parte en ese procedimiento,
como lo es la Liga de fútbol profesional-- dice que se debe permitir el
acceso a las cámaras de los operadores de televisión a los efectos de
desarrollar los trabajos de la información amparados por el derecho
constitucional a la libertad de información. Lo digo con muchísimo
respeto a quien lo ha dicho, que no sé quién ha sido. Este punto de
partida, con base en esta sentencia, para mí no resulta apropiado. ¿Por
qué? En primer lugar --porque, como he sido parte, conozco el
procedimiento, no todo pero sí en una extensión muy amplia--, el Juzgado
de Primera Instancia emitió una sentencia que dio la razón a la Real
Federación Española de Fútbol y a la Liga de fútbol profesional. Yo creo
que aquel juez estaba acertado, no la Audiencia Provincial, y lo digo con
respeto a sus jueces. En segundo lugar, esta sentencia emitida por la
Audiencia Provincial de Madrid entiendo que no puede ser utilizada como
referente muy valioso, porque se trata de un tribunal de jurisdicción
territorial, limitada a la Comunidad Autónoma de Madrid en este caso,
como todos ustedes conocen, y además porque esa sentencia de la Audiencia
Provincial está recurrida, tanto por la Liga como por la Federación,
aunque a nosotros no nos han admitido el recurso. Y, en tercer lugar,
para mí es muchísimo más relevante la existencia de otra sentencia de la
Audiencia Nacional, con jurisdicción en toda España, que negó
rotundamente a los operadores televisivos la utilización del artículo 20
de la Constitución Española como coartada para la entrada con las cámaras
en los recintos futbolísticos. Esta sentencia de la Sala de lo
Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, de 16 de mayo de
1992, desestimó un recurso de Antena 3 Televisión sobre derechos
fundamentales, artículo 20.1 b), en el que reclamaba la declaración del
derecho a acceder a los estadios de nuestro país donde se celebren
partidos de fútbol profesional para poder comunicar información
libremente a través de imágenes y sonidos. La sentencia desestimó el
recurso, pero dejando claro que no es lo mismo acontecimiento público que
acontecimiento para el público. El primero se desarrolla en espacios
libres o cerrados, pero de titularidad no privada; el segundo, en
espacios privados por amplios que sean y por interesante que pueda
resultar el evento, que por ello pierde su naturaleza privada. Con ello
no sólo se niega el pretendido derecho incondicionado e ilimitado de las
empresas de televisión a penetrar en tales recintos para realizar
grabaciones audiovisuales en su propio interés, aunque utilice el
supuesto interés del público como coartada, sino que se reconoce el
derecho que le asiste a emitir información, siempre que pueda acceder a
sus fuentes, lo que sólo procede cuando se trata de sujetos privados, si
el titular de las fuentes lo consiente, toda vez que es una cuestión
civil o de libre competencia mercantil.

A tenor de todo esto, yo me haría la siguiente pregunta que les traslado:
¿El ejercicio del derecho fundamental de la información habilita para
entrar en los domicilios particulares o en las salas de teatro, ópera,
cine, circo, etcétera? El derecho a la información es comunicar y recibir
información, no tenerla; obtenerla es otro derecho muy distinto.

Entiendo que el derecho a ceder es instrumental y exclusivamente de
configuración legal. No puede tener posición preferente frente al
anterior. El derecho a obtener información no debe prevalecer sobre el
derecho a la información. El derecho a la información está
extraordinariamente bien por ser fundamental y haberlo determinado así la
Constitución, pero ¿puede hacerse a costa de todos los demás derechos
fundamentales? Tenemos un ejemplo, que voy a exponer, que es la libertad
de circulación, que tienen todos los españoles; el derecho a circular
libremente. También es un derecho fundamental y desde luego todos los
ciudadanos lo tienen para circular libremente por todo el territorio
nacional. ¿Qué pasaría si al regular ese derecho se dejase que los
ciudadanos pudieran circular libremente por los recintos y estadios
deportivos, por los domicilios y fincas de carácter privado? ¿Permitiría
la regulación que se reconoce a determinados individuos o empresas, por
muy importantes que fuesen, utilizar también vehículos o medios de
transporte de otras personas para el ejercicio de ese derecho? Yo creo
que no. Además, la titularidad del derecho a la información, como la de
cualquier otro derecho fundamental, corresponde a cada uno de los
ciudadanos. Si mediante el proyecto de ley se concediese la posibilidad
de ejercer este derecho de forma gratuita a determinadas personas
jurídicas o empresas sería un agravio comparativo al resto de los
ciudadanos. ¿Qué sucedería si éstos quisieran ejercerlo de forma gratuita
y acceder, por tanto, sin contraprestación a los estadios de fútbol? ¿Qué
pasaría? Como los derechos fundamentales son para todos los ciudadanos y
para todas las personas físicas y jurídicas, si el derecho gratuito de
entrar a los estadios para informar se concede a unos cuantos me supongo
que los ciudadanos de a pie también lo tendrían.

Aunque este proyecto lo recoge, creo que se va a desarrollar por un
reglamento. Anticipo algunas cuestiones que son fáciles de entender.

¿Cuántas cámaras, cuántos aparatos de radio o personas de un medio de
comunicación van a entrar en un estadio? ¿Van a grabar los 90 minutos del
partido o van a grabar diez? ¿Qué van a hacer con la cinta: la van a
destruir, o no? ¿Cómo se va a regular el incumplimiento de ese derecho a
utilizar equis minutos? Sus señorías tendrán que decir si tienen que
destruir o no lo grabado en el campo, qué va a pasar con ello. ¿Qué
sanción se va a imponer por el incumplimiento del derecho a la
información, tanto por una parte como por otra? Son preguntas que están
ahí, que ustedes comprenderán que no son fáciles de



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resolver, pero que deberán tenerse en cuenta en el desarrollo posterior.

En síntesis, sí estamos de acuerdo con el derecho a la información, pero
muy bien regulado. Que no se confunda el derecho a la información con el
derecho a obtener retransmisión, como ha querido hacer una empresa
televisiva con la Real Federación Española de Fútbol. Quería entrar al
estadio cuando jugaba la selección española, estar los 90 minutos, donde
quería, con 200 cámaras, etcétera. No. Yo creo que hay que regularlo y
regularlo perfectamente. Que quede claro que la Real Federación Española
de Fútbol ha demostrado durante muchísimos años que cumple con este
derecho a la información, que no ha de atacar a los demás derechos
fundamentales que tenemos las personas, como el derecho a la propiedad, a
la imagen, a la intimidad, etcétera.

Otro asunto que quisiera que conocieran sobre la selección nacional. Se
ha estado hablando si sus partidos deben ser en abierto o en cerrado.

Desde que soy Presidente de la Real Federación Española de Fútbol,
aproximadamente hace 9 años, he vendido los derechos televisivos a
Radiotelevisión Española, por varios motivos que les voy a explicar.

En 1988, cuando me eligieron Presidente, había una serie de televisiones
autonómicas y no existían las privadas. Las autonómicas vinieron a
ofrecerme muchísimo más dinero que el que me daba Televisión Española. Yo
dije que no. Televisión Española. ¿Por qué? Porque tenía toda la
cobertura nacional y, algo que ustedes deben conocer, toda la cobertura
internacional en aquellos momentos. Yo, que viajo mucho por todo el mundo
por mi representatividad dentro del fútbol español, tengo que decir que
los españoles que están trabajando fuera de España siempre me abordan y
me dicen que el punto aglutinador de alegrías, de ilusión es la selección
nacional y me piden que haga todo lo posible para que se televise fuera
de España.

Después, cuando se constituyeron las televisiones privadas, me hicieron
unas ofertas extraordinarias, mayores que la de Televisión Española.

Algunos podrán decir: ¡Vaya gestión económica, qué desastre, podían haber
conseguido más dinero privadamente! Pues también he decidido dárselo a
Televisión Española. ¿Por qué? Porque ya presumía que podía pasar algo de
lo que está pasando y también --se lo tengo que decir-- porque las
televisiones privadas al principio no tenían toda la cobertura --hoy sí
la tienen-- pero no tienen la cobertura internacional. Ante estos hechos,
he dicho sí a Televisión Española, y en abierto. Yo soy un defensor de
que la selección nacional se televise en abierto y, además, también la
final de la Copa del Rey, no la Supercopa. Ya saben ustedes que la
Supercopa es un invento futbolístico que se ha hecho para generar
recursos. No tiene una gran repercusión en la sociedad española pero, con
el tiempo, pienso que sí la tendrá. Soy partidario de que la selección
absoluta y las selecciones nacionales se televisen en abierto; pero no
sólo en España, fuera de España también. Eso es muy importante y quería
que ustedes lo conocieran.

Se está hablando de la exclusividad y tengo que decir que yo soy
partidario de la exclusividad, porque redunda en un mayor volumen de
negocio para lo que yo represento: los clubes. Además, la exclusividad
está estrechamente relacionada con la salud financiera de los clubes;
hablo de los clubes y hablo también de la Federación. Nosotros hemos
vendido los derechos a Televisión Española en exclusividad y, hoy en día,
los recursos que generamos a través de la explotación --explotación entre
comillas-- de las selecciones nacionales produce casi el 30 por ciento de
nuestro presupuesto. Eso está ahí, es evidente y quiero que ustedes lo
sepan.

Nada más. Espero que ustedes me hagan las preguntas que consideren
oportunas. Vuelvo a recalcar que las ideas que he expresado están basadas
en informaciones de los medios de comunicación, porque no he recibido las
últimas modificaciones que ustedes han ido introduciendo.




El señor VICEPRESIDENTE (Barrero López): Por el Grupo Parlamentario
Socialista, tiene la palabra el señor Nieto.




El señor NIETO GONZALEZ: Señor Villar, muchas gracias por comparecer ante
esta Comisión y sobre todo por darnos su opinión sobre una serie de
cuestiones importantes que aparecen en el actual proyecto de ley y que,
desde luego, deberán seguir apareciendo en la ley cuando sea ya algo
definitivo y no solamente un proyecto. Usted se ha referido a una serie
de cuestiones, pero yo le voy a pedir que me aclare algunas cosas en
relación con tres de ellas.

Como usted sabe --y creo que ha hecho un análisis bastante detallado
sobre lo que opina del derecho de información deportiva regulado en el
proyecto de ley--, en la redacción actual del proyecto se regula el
acceso de los medios de comunicación a los estadios y recintos
deportivos, acceso que posibilite la obtención de información y, por lo
tanto, que los medios de comunicación puedan ejercer el derecho a la
información. El proyecto de ley regula dos cuestiones. Por un lado, el
acceso para poder obtener información, imágenes, noticias, para
telediarios o diarios de información general. El proyecto de ley señala
que este tipo de información, de imágenes que se obtengan en los recintos
deportivos, para esta finalidad, se debe poder obtener sin
contraprestación económica alguna. Por otro lado, el acceso de los medios
de comunicación a los estadios, a los recintos deportivos, con la misma
finalidad de poder ejercer el derecho a la información. Se dice que,
siempre que haya acuerdo entre las partes, también podrán acceder para la
elaboración de programas deportivos especiales --los que tradicionalmente
se llaman carruseles--, en este caso, con contraprestación económica. Yo
le pregunto si a usted le parece adecuada la regulación que contempla en
estos momentos el proyecto de ley en estas dos cuestiones.

También me gustaría conocer su opinión --puesto que ha citado algunos
acontecimientos que usted piensa que deben emitirse necesariamente en
abierto-- sobre una serie de acontecimientos que se enumeran en una
enmienda que presentó el grupo al que represento en este momento, con la
finalidad de que la ley al final de su tramitación contemplase



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un catálogo de acontecimientos que necesariamente fuesen emitidos en
abierto para el conjunto de los ciudadanos. Nosotros citábamos los Juegos
Olímpicos, tanto de verano como de invierno, el campeonato del mundo de
selecciones nacionales de fútbol y de baloncesto, la Eurocopa de
selecciones nacionales de fútbol y de baloncesto, la final de la Copa de
Su Majestad el Rey de fútbol y de baloncesto, las finales de las
diferentes competiciones europeas, por clubes, en las que participe un
equipo español de fútbol o baloncesto, y había otras dos cuestiones que
no tienen nada que ver con el fútbol, la vuelta ciclista a España y
encuentros relevantes de las diversas selecciones nacionales. Es un
catálogo que nosotros presentamos, siguiendo las indicaciones de la
directiva comunitaria de televisión sin fronteras --que, como usted sabe,
está ahora en fase de modificación y recomienda que algunos de estos
acontecimientos necesariamente se emitan en abierto--, porque nos parecía
lógico y razonable incluir en el proyecto de ley un catálogo de estas
características. Quizá es muy amplio y por eso le pedimos su opinión,
posiblemente más fundada que la nuestra.

Una última cuestión. La Liga de las estrellas --españolas y extranjeras,
de los futbolistas de los países comunitarios y de los no comunitarios,
de terceros países, el conjunto-- es una liga cara, cuesta mucho dinero
poder mantener una liga de estas características. Parece que es la mejor
Liga del mundo; yo no sé si es así, pero posiblemente lo sea. ¿Usted cree
que una Liga de fútbol como la que existe en España en estos momentos
podría mantener el nivel que tiene sin el dinero que pagan las
televisiones por los contratos en exclusiva que tienen para la
retransmisión de la competición de la Liga española? ¿Usted cree que en
el futuro podría mantenerse una Liga de estas características sin este
dinero procedente de las televisiones?



El señor VICEPRESIDENTE (Barrero López): Por el Grupo Parlamentario de
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, tiene la palabra la señora
Sabanes.




La señora SABANES NADAL: En primer lugar, quiero agradecer al señor
Villar su comparecencia esta mañana para aclarar algunos temas.

El derecho a la información, los programas especializados e incluso el
interés general pienso que son los temas que han alcanzado hasta este
momento el nivel más alto de consenso en la discusión sobre este proyecto
de ley, en el que he creído entender de su intervención que sería
necesario concretar más los tiempos que hacen referencia a lo que es
estricta información en telediarios --creo recordar en este momento que
alguna aportación ha habido en ese sentido por parte de dos grupos--, a
efectos de que los telediarios no se convirtieran en un programa
especializado en sí mismo, que se redujera el tiempo informativo general
y que hubiera una gran dimensión de información deportiva en los
telediarios y que, por otro lado, tampoco estuviera controlado
exactamente lo que serían estas imágenes o la recepción de estas imágenes
a los efectos de que no pudieran tener otros usos más que para el que
estrictamente dice la ley.

En síntesis, entendía que quizá deberíamos hacer un esfuerzo por regular
mejor lo que sería el derecho a la información que todos hemos
consensuado, aun reconociendo que no es una innovación de esta ley, para
evitar posibles distorsiones en lo que sería lo que acabamos de regular.

Por otro lado, ha hablado de que la Federación Española de Fútbol tiene
cedidos sus derechos de la selección española en régimen de exclusividad
a Radiotelevisión Española. ¿En qué condiciones? Yo quisiera que nos
dijera qué duración tienen esos contratos de exclusividad, porque
evidentemente que la selección se debe emitir en abierto, pero en abierto
emiten varias cadenas. Ese proceso de selección fue como fue y ahí están
las condiciones que tienen esos contratos de exclusividad. No obstante,
ayer nuestro grupo preguntó con mucha insistencia, porque parecía que uno
de los comparecientes, que era de una plataforma digital que va a poner
en marcha el pago por ver, mantenía que, a través de Televisión Española
su plataforma tenía fútbol, si era posible traspasar parte de los
derechos en exclusiva que Radiotelevisión Española tiene en este momento
a esta plataforma.

¿Está asegurado en los contratos que ese nivel de fútbol es siempre para
su emisión en abierto? Entiendo, por su intervención, que así sería, que
todo lo que corresponde a su gestión en el ámbito de la Federación,
negociado en régimen de exclusiva, a su vez está negociado para que su
emisión sea en abierto.

Querría también que nos diera su impresión de cuál ha sido la actitud de
la Federación Española en todo este proceso de guerra sin sentido que
llevamos viviendo mucho tiempo en el fútbol, y sobre algunas cuestiones
que a nosotros especialmente nos preocupan. Yo entiendo que la Liga de
fútbol profesional fue una aportación de la Ley del Deporte de 1990 para
conjugar de forma colectiva los diversos intereses del fútbol
profesional. Entiendo que tanto con el tema de avales, que creo que fue
en el año 1993, con el aumento final de equipos para jugar en primera
división, como con estos procesos sucesivos de guerras de fútbol, ha
quedado enormemente debilitada la Liga de fútbol profesional como
organismo colectivo.

¿La Ley del Deporte para usted, que tendría una autonomía cada vez mayor
de lo que es el deporte profesional, de lo que es el fútbol profesional
en este momento, sigue teniendo vigencia? ¿Los principios que inspiraron
esta ley y la creación de estructuras colectivas, como las sociedades
anónimas deportivas y la Liga de fútbol profesional, siguen teniendo
vigencia? Lo digo también por informaciones que en algún momento han
salido cuestionando de alguna manera esas estructuras o su coordinación.

¿En algún momento de este proceso en verano se modificó el convenio entre
la Liga de fútbol profesional y la Federación Española, concretamente en
el momento en que se iba a proceder a la apertura de los contratos para
la emisión de los partidos de los lunes en abierto? ¿En qué momento se
modificó? Nuestro grupo ha pedido esta información, ha pedido que se nos
facilite el nuevo convenio entre la Liga de fútbol y la Federación,
porque no tenemos claro en qué momento se modificó. Creo que, en todo
caso, fue



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previamente a la apertura de los contratos a Antena 3 y para la emisión
de los lunes.

Finalmente, ¿cree que el fútbol profesional, a través de sus propias
estructuras, está haciendo los suficientes esfuerzos para contrarrestar o
para fijar una posición propia frente a guerras que en algunos casos le
son ajenas, porque son de intereses comerciales y económicos muy fuertes
de operadores? ¿Está lo suficientemente consolidado para que pueda
responder, desde una postura de que afecta al deporte profesional y a sus
propias estructuras?
Hablaba al compareciente anterior de que nosotros siempre apostaríamos
por procesos de negociación colectivos. Usted ha dicho que ha apostado
con la selección por procesos de negociación que garanticen algunas
cuestiones frente a que quizá no fueran la mejor oferta económica. En
este caso, se debería tender, para garantizar la competición, la
viabilidad, la no vulneración de las competiciones en un momento
determinado --estoy hablando desde el punto de vista deportivo--, a un
proceso de negociaciones colectivas, aunque es cierto que los clubes y
las sociedades anónimas deportivas deberían iniciar un esfuerzo de
autorregulación que existe en otros países de nuestro entorno y donde
está más desarrollado el deporte profesional, como puede ser la
autolimitación de sus propios presupuestos, como pueden ser procesos de
selección donde los peor clasificados eligen fichajes en primera posición
para que ellos mismos tengan un sistema equilibrado, que no se mire sólo
lo que es el tema de negocios, sino que, a largo plazo, la competición y
la subsistencia de este sector tenga un equilibrio y esté garantizado.

Querría saber su opinión sobre si el mundo del fútbol está caminando en
esa dirección y si considera, en la situación actual, dar prioridad al
fútbol, aunque es cierto que ya tiene una ventaja consolidada en lo que
respecta a las emisiones deportivas.




El señor VICEPRESIDENTE (Barrero López): Por el Grupo Parlamentario
Popular, tiene la palabra el señor González.




El señor GONZALEZ PEREZ: Como es obvio y natural, en primer lugar voy a
agradecer la presencia de don Angel María Villar, Presidente de la
Federación Española de Fútbol, ante esta Comisión Constitucional que está
intentando que se la ilumine para la mejor tramitación posterior de lo
que estamos tratando en este Parlamento.

El señor Villar ha puesto lo que se dice coloquialmente el dedo en la
llaga en algunos aspectos, algunos de los cuales son compartidos por mi
grupo, aunque otros no los compartamos tanto, e intentaré explicar el
porqué. Ha dicho algo que ya desde la perspectiva de la Federación
Española de Fútbol y su propio Presidente, en este caso, con la
representación que ostenta, ha dejado claro --y además coincide con el
texto de la ley-- y es diferenciar lo que es el derecho a la información
y lo que es el derecho a la retransmisión, por hacer una diferencia más
clara todavía. Precisamente una de las preguntas que le ha hecho algún
interviniente anterior se refería a eso. Yo creo que queda perfectamente
claro dentro de la redacción del proyecto de ley lo que supone el simple
hecho de tener una información puntual para telediarios o informativos
diarios de los medios de comunicación audiovisuales y lo que supondría
que fuera algo mayor en tiempo, que sí tendría que tener una retribución
para aquellos que permitieran el acceso al campo para esos carruseles,
como se ha denominado en el proyecto de ley. Ahí coincidimos plenamente.

(El señor Vicepresidente, Vera Pro, ocupa la Presidencia.)
Yo creo que el hecho de que nosotros demos la consideración de interés
general al fútbol, dentro de lo que es la tradición española de 35 años
en la percepción del español en este deporte creo que absolutamente
consolidado --nadie lo pone en duda--, viene a dejar claro que eso mismo
significa que para nosotros la selección española tiene la máxima
representatividad dentro del fútbol español. No cabe la menor duda de que
el señor Villar lleva razón cuando habla de la cobertura que se dé a la
selección española en abierto y en el máximo número posible de países,
para así exportar nuestro fútbol nacional, nuestro fútbol del Estado
español, y que nuestros compatriotas que se encuentren fuera de nuestro
país puedan acceder a esas alegrías, que estoy convencido de que cada vez
serán mayores, tal y como llevamos la trayectoria de nuestra selección
nacional en los últimos tiempos. Eso queda perfectamente claro.

El señor Villar ha dicho una cosa que, según su explicación, a mí me
parece razonable. Hablaba de que, en un momento determinado, cuando le
pusieron encima de la mesa ofertas multimillonarias de televisiones,
ofertas que superaban en cierta medida la de Televisión Española, decidió
que fuera para Televisión Española, aun cuando, como digo, su oferta
fuera menor, ya que tenía una serie de condicionantes que han quedado
perfectamente reflejados en la explicación que ha dado, como era la
cobertura en abierto que se daba en aquel entonces y que hoy sigue siendo
así de forma internacional. Quiero entrar en algo en lo que quizá no
coincidamos exactamente, el tema de la exclusividad. Yo entiendo
perfectamente que el Presidente de la Federación, la Federación en sí,
tenga el contrato en exclusividad con Televisión Española, precisamente
porque es la selección nacional, porque la cobertura que se da a la
selección nacional queda perfectamente reflejada y tiene mayor alcance,
no solamente nacional, sino internacional, pero lo que intentamos regular
con esta ley es algo que él ha manifestado que es su preocupación: la
posibilidad de que, dentro del ámbito de la propia ley, exista el
sustento financiero de los clubes de fútbol, para evitar problemas tanto
a la Liga de fútbol profesional como a la propia Federación. Nosotros
pensamos que un monopolio --ya no hablo de exclusividad, hablo de
monopolio; son temas que pueden ir paralelos, pero que tienen una
diferencia bastante clara--, al final, acaba hundiendo las expectativas.

Una vez que se mantiene la posición de fuerza con respecto a los
contratos que se hacen, las expectativas de retransmisión quedan
disminuidas. Creo recordar --y si no es así que me rectifique el propio
Presidente-- que antes de la apertura de esos contratos a las
televisiones privadas había un contrato en exclusiva con una televisión,
y la diferencia económica entre los contratos que había antes y los que
se han producido después ha supuesto una sustanciosa



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diferencia en los ingresos que han obtenido o van a obtener los clubes de
fútbol.

Entendemos que es razonable tener abierta la posibilidad de la
retransmisión para todo el territorio del Estado español por una fórmula
de pago, eso sí, manteniendo claramente un solo partido en abierto --en
la ley queda reflejado--, el mejor partido, para que los españoles tengan
acceso gratis, ya que el fútbol es de interés general, y que se fomente
el deporte del fútbol. Se prevé precisamente la posibilidad de que haya
competencia a la hora de contratar, tanto en pago por visión como en las
propias retransmisiones deportivas, lo que permitiría en todo caso que
los clubes de fútbol, como se ha visto antes, puedan llegar a tener
mayores recursos económicos en función de la negociación con unas y otras
empresas. Ese es el aspecto que yo entiendo, no desde la Federación --y
comprendo perfectamente la postura de su Presidente--, desde los clubes
de fútbol, que buscan otros aspectos no tan altruistas como la
Federación, que renuncia a recursos económicos que se le ofrecieron, sino
la imagen de lo que es la selección, el fútbol español, a través de la
Federación y de la propia selección nacional.

En relación con los recursos económicos, le voy a hacer una pregunta al
Presidente de la Federación, pregunta que quizá sea el nudo gordiano. Si,
como Presidente de la Federación Española de Fútbol, tiene conocimiento
de la situación financiera de los clubes. Usted, en algún momento, ha
tenido acceso a conocer cuál es esa situación de la que se habla
permanentemente y que ya desde 1991, a través del plan de saneamiento y
hasta el año 2004, supone la aportación de una serie de recursos
económicos bastante fuertes, como son 75.000 millones, globalmente. Mi
grupo necesita que desde la presidencia de la Federación Española de
Fútbol se hable de la situación económica y financiera de nuestros
clubes, porque todo el mundo habla de cuáles van a ser las posibilidades
de nuestros clubes y, por no conocer, no conocemos ni los contratos que
han firmado actualmente los clubes de fútbol con la plataforma digital y
con la federación de televisiones autonómicas, la Forta. Eso es
importante para nosotros.

Otra pregunta que quiero hacer al señor Presidente de la Federación se
refiere a las negociaciones. He leído en algún medio de comunicación y
quiero que lo confirme y, si es así, que nos lo explique dentro de sus
posibilidades, que se está renegociando, que en cierta medida se ha
abierto la posibilidad de renegociar el contrato con Televisión Española
desde la Federación. Digo esto porque se está lanzando un mensaje que yo
quiero desmentir en cierta medida y es que las posibilidades o los
recursos que pudieran tener los clubes de fútbol que están faltos a la
hora de acometer sus obligaciones económicas pudieran estar compensadas
por la Federación Española de Fútbol y a mí me parece que no es así. En
todo caso, quiero que el Presidente de la Federación lo afirme o lo
desmienta.

Le reitero el agradecimiento del Grupo Popular por su comparecencia y
esperemos que con sus explicaciones contribuya a esclarecer aquellos
aspectos que nosotros entendemos que son necesarios para nuestra labor
parlamentaria.

El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Para responder a las preguntas
formuladas por los diferentes grupos, tiene la palabra el señor Villar.




El señor PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE FUTBOL (don Angel María
Villar): Tres preguntas han sido las realizadas por el Grupo Socialista.

Se me ha preguntado por la regulación de la entrada a los estadios, por
el derecho a la información en los telediarios y por los programas de
pago.

Yo he dicho en mi exposición inicial que tengo mucho miedo a que no se
regule bien pagando el acceso a la información; tengo mucha preocupación.

Ustedes, como representantes del pueblo, hacen las leyes, pero las
interpretan los jueces y, si no se expresan bien, si dejan una ventana
abierta, se pueden colar muchísimas cosas. Tengo miedo a eso, porque en
parte soy un afectado. Por tanto, solicito a los que elaboran las normas,
a ustedes, que maticen bien. Por eso, en mi exposición, al final, he
dicho que en el reglamento o en la propia ley tendrán que exponer
claramente todas las cuestiones; por ejemplo, cuántas cámaras, cuántos
minutos, qué se hace con la cinta, el incumplimiento por parte de los
organizadores respecto al derecho a la información, los operadores,
etcétera. Todo eso hay que regularlo muy bien, si no alguien se va a
aprovechar, y a los hechos me remito, ya que hay normas en las que las
cosas no han salido como los legisladores querían que salieran. Hay que
ser muy meticulosos, tremendamente meticulosos. Y estoy diciendo que el
derecho a la información es un derecho fundamental, extraordinario, pero
que no puede quebrantar otros derechos fundamentales que tienen los
ciudadanos, como el derecho a la propiedad, a la imagen, a la intimidad.

Además, ese derecho se concede a los medios de comunicación y son
derechos fundamentales que tienen todos los ciudadanos; tengo la
preocupación de que los demás ciudadanos de a pie vayan a un campo y
digan: yo entro gratis, porque me tienen que equiparar a las otras
personas jurídicas que entran; es un derecho fundamental de todos los
ciudadanos. No vamos a abrir la espita de que pueda plantearse ese
problema, pero sí les digo que lo hagan muy bien, que sean meticulosos en
la regulación de este derecho, tanto en la ley como en su desarrollo a
través del reglamento.

Respecto a la lista, tengo que decir que me parece correctísima, excepto
en lo que a mí no me compete, como es la Vuelta Ciclista a España, a
Francia y a las finales de Europa, donde la UEFA tiene que decir algo. Sé
que hay una resolución del día 16 de abril del Comité de Conciliación de
la Unión Europea, del Consejo de Ministros del Parlamento Europeo, que
recoge que los juegos olímpicos de verano e invierno tienen que ser
abiertos, así como el Campeonato del Mundo de Fútbol. De baloncesto no
hablo; hablo de lo mío, de lo que conozco un poco. También tiene que ser
abierta la final de la Copa del Rey, la Supercopa, no, y, respecto a la
final de los clubes españoles cuando participan en competiciones
europeas, creo, aunque soy miembro de la UEFA, que debería decir la
propia UEFA lo que opina.




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Por último, me han preguntado si podría mantenerse esta Liga de las
estrellas españolas --lo de españolas lo añado yo--. Creo que no,
sinceramente, si no hay exclusividad. Creo que no. Este dinero que llega
al fútbol ha llegado y se ha anticipado para algunos clubes, no sé si
para mantener las instituciones futbolísticas. Así de claro.

Paso a contestar a Izquierda Unida. Vamos a ver si he recogido bien lo
que usted me ha propuesto. A la primera pregunta ya he contestado con
detalle al representante socialista sobre el derecho a la información,
que no se mezcle el derecho al acceso de pago con el derecho a la
información, que sea muy claro.

Después, me ha preguntado sobre mi contrato con Televisión Española. Le
tengo que decir que me siento tremendamente satisfecho con el contrato
que he firmado, que llevo ya varios años, que el socio --entre comillas--
Televisión Española es muy bueno, una vez tuve un problema económico,
pero ha pagado siempre religiosamente. Tengo que felicitar a Televisión
Española por la relación que tiene con la Real Federación Española de
Fútbol sobre este aspecto; tenemos una duración de cuatro años; de dinero
no le voy a hablar.

Después me ha preguntado, y yo le he dicho que el 30 ó 35 por ciento de
nuestro presupuesto viene de la explotación comercial de las
competiciones. Le tengo que decir que la selección absoluta es la única
que genera dinero, que las demás son ruina. Cuando digo ruina, o se
cambia el dinero y donde no hay ganancia hay pérdida segura, y las otras
pierden: la selección sub-21, la selección sub-16, la selección sub-18,
todo eso es pérdida. Como digo, los recursos que ingresamos de la
explotación comercial de las competiciones, supone el 30 ó 35 por ciento
de nuestro presupuesto.

Se ha referido a si se puede traspasar. La selección está preservada; lo
que pueden traspasar son los partidos de competiciones europeas UEFA.

Después, usted me ha preguntado varias cosas sobre la actitud de la Real
Federación Española de Fútbol y ha especificado varios aspectos: la Liga,
la Ley del Deporte. Desde 1988 ó 1989, que fui elegido presidente, cuando
se empezó a elaborar el proyecto de ley, a los entonces responsables de
la Administración les dije que no estaba de acuerdo con lo que se quería
hacer en la ley respecto a la Liga de fútbol profesional. Lo dije
entonces. Claro, como el tiempo da y quita razones, el tiempo me ha dado
la razón. Han pasado siete años y se ha producido lo que se ha producido,
porque usted lo conoce perfectamente. Entonces, lo dije y vuelvo a
reiterarlo a los que están. Modifiquen la ley en el sentido que nosotros
creemos debe modificarse, porque la Real Federación Española de Fútbol
tiene sólo interés en que esto funcione, no tiene intereses, de ninguna
clase; tiene interés en que funcione el fútbol, el de arriba y el de
abajo, el más poderoso, el más rico y el más pobre.

En 1989 ó 1990 lo dijimos, y el Parlamento después, creo que por
unanimidad, aprobó la ley. Entonces, tienen que asumir todos los partidos
políticos lo que nosotros consideramos que fue un error. Ya dijimos
claramente entonces que la Liga del fútbol profesional sólo debía tener
competencias o funciones para generar o gestionar dinero controlar a los
clubes y ninguna cuestión o función competicional; siendo controlada por
la Federación, que no está controlada, y, además, por los estatutos de
FIFA que nos obligan a controlar. No nos hicieron caso. Ahora lo hemos
vuelto a decir. Presumo que no nos van a hacer caso, pero espero de los
legisladores, en lo que a ustedes corresponda, a ver si he sembrado en
buen campo, porque si siembro en un pedregal, no sale el trigo.

Entonces, reitero, creo que fue un error y hay que modificar. Se modificó
el convenio Liga del fútbol profesional de la Real Federación Española,
pero se modificó a posteriori de la apertura de los contratos
televisivos. ¿Por qué se modificó? El primer contrato que firmamos con la
Liga del fútbol profesional, en que el real decreto de federaciones
establece que algunos aspectos hay que regularlos de mutuo acuerdo, lo
firmamos, si no me equivoco, en 1991, y tenía una duración de doce años.

¿Por qué doce? Porque el plan de saneamiento iba a durar doce años.

Allí se especificaban las competencias compartidas, las exclusivas de la
Liga, etcétera. ¿Qué ha pasado en estos siete años? Que se han modificado
muchísimas cosas. Política de extranjeros, sentencia Bossman. Teníamos
que pactar en el convenio nuevamente las cuestiones económicas de la
subvención de la Liga a la federación; teníamos que pactar la
remuneración de los árbitros de primera y segunda división; teníamos que
pactar el número de partidos televisados, pero vuelvo a reiterar, ya
aprobada la apertura por la Asamblea de la Liga del fútbol profesional.

Teníamos que pactar un montón de cosas, y se pactó el 5 de septiembre.

Después, se ha transmitido, me parece que por el señor Abad, que nosotros
nos habíamos vendido por un plato de lentejas a la Liga, por quedarnos un
dinero... todas estas barbaridades que se dicen cuando no se tiene razón.

Por cierto, el fútbol sufrió consecuencias que ustedes conocen
presentando al Presidente de la Federación una acción criminal, como ya
conocen.

Quede bien claro que se pactó porque se tenían que pactar en esos
momentos ciertos temas que habían cambiado el convenio original. He
contestado que había una apertura antes de firmar.

Después se ha referido a la viabilidad del futuro. Como soy optimista,
veo la botella siempre medio llena; soy optimista y lo veo con optimismo.

Ahora, tengo preocupación porque creo que se están gastando cantidades
importantes de dinero, y presumo que si seguimos así --y no lo deseo--,
puede haber un tercer plan de saneamiento. Le soy sincero. Creo que la
gente del fútbol somos tremendamente responsables y sabemos lo que
debemos hacer, aunque algunas veces nos califiquen de lo contrario. No sé
si le he contestado.

Ahora usted, señoría, pregunta sobre partidos abiertos o en codificado.

En síntesis, son tres preguntas. Se lo voy a decir. A mí me gustaría que
todo fuera codificado, pero hay que dar en abierto. En mi opinión,
cuantos menos partidos se den en abierto mejor para la defensa del fútbol
aficionado. Por cierto, ese fútbol aficionado en España, aunque digan que
las competencias son de las comunidades, les tengo que decir que no veo
comisiones constitucionales,



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parlamentarias, ni nada donde se trate del fútbol aficionado, fundamental
en nuestro país y que es la base del otro fútbol.

Yo veo que se trata siempre del fútbol profesional y no del fútbol
aficionado. Les tengo que decir que, aproximadamente, el mundo del fútbol
se gasta cada año 125.000 ó 130.000 millones de pesetas. El fútbol
aficionado, ese modesto club de barrio, de ciudad, de un pueblo, gasta
aproximadamente 80.000 ó 90.000 millones de pesetas, mientras que el
fútbol profesional, si no me equivoco --ahí están las memorias de la
Liga-- gasta 45.000; y dentro de este fútbol profesional, unos poquitos,
que además tienen ánimo de lucro, quieren mandar a todos los demás del
fútbol. Pues no, vamos a intentar que no sea así. A ver si nos
preocupamos de este fútbol que lo necesita.

Por eso, por la ayuda al fútbol aficionado, creo que se debería impartir
mejor en codificado, y si hay uno sólo abierto, pues uno sólo abierto. El
ciudadano va a la televisión gratis, ve y excluye de espectadores a los
demás partidos de pueblo, que son importantes para ese club, para esa
ciudad o ese pueblo de cualquier parte de España.

Me ha preguntado si conozco la situación económica de los clubes. Le
tengo que decir, con vergüenza, que no la conozco porque la ley no da
posibilidad al presidente de la federación de tener los datos económicos
encima de la mesa. Eso lo han hecho todos los partidos políticos que en
aquel momento aprobaron la ley en el Congreso. El presidente de la
federación no tiene ningún dato económico de los clubes. Yo me preocupo,
intento enterarme oficiosamente porque vienen a hablar los presidentes de
los clubes o porque he solicitado ciertos datos, pero desde el punto de
vista legal no tengo ese derecho. Creo que es una aberración que el
presidente de la Federación Española de Fútbol, el máximo representante
del fútbol español, no tenga conocimiento de cómo está la Liga de fútbol
profesional, los clubes que la componen, ni su situación económica; no
conoce las auditorías, ni conoce el plan de saneamiento y no ha
participado en la comisión mixta de seguimiento del plan de saneamiento.

Eso está en la ley. Supongo que voy a sembrar en buena tierra para que
ustedes la modifiquen.

Por último, me ha preguntado por la posibilidad de contratar con la
radiotelevisión nueva. Es cierto, tenemos negociaciones con televisión y
estamos hablando de futuro. Todo ese dinero que generamos de televisión y
con los recursos económicos a través de la explotación comercial de las
televisiones va al presupuesto federativo y lo repartimos a todo el
fútbol español, tanto al equipo modesto de mi tierra, que es Vizcaya,
como al equipo modesto de Almería. Se reparte a todo el fútbol español
para las infraestructuras, se mantienen diecisiete federaciones
autonómicas; en fin, hay una serie de actividades federativas que son las
grandes desconocidas de la gestión. Creo que la gestión federativa no se
conoce; nos meten a todos en el mismo saco. Todo el dinero que generamos
lo repartimos en toda España. Mantener diecisiete federaciones
autonómicas, más Ceuta y Melilla, es costoso. Casi el 60 por ciento de
nuestro presupuesto se dedica al fútbol base. He entendido que el dinero
que vamos a recoger de radiotelevisión lo vamos a dedicar a toda España,
pero no vamos a compensar a los clubes. Se nos dice que el contrato es
inferior al de un equipo del primer nivel por los derechos televisivos.

Nosotros recibimos una cantidad importante que distribuimos para el
mantenimiento de todo el fútbol español.

No sé si he contestado todo. Si me quieren hacer alguna otra pregunta,
está dentro del tiempo; si no, muchísimas gracias por hacerme las
preguntas y no sé si les habré aclarado algo.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): ¿Algún grupo requiere mayor
precisión? (Pausa.)
Tiene la palabra el señor González.




El señor GONZALEZ PEREZ: Brevemente porque conozco la premura del señor
presidente de la Federación Española de Fútbol.

Quiero decirle dos cosas. Desde el Grupo Parlamentario Popular, reciba el
presidente de la federación el aval de la representación que ostento
respecto a la negociación que está llevando con Televisión Española.

Entendemos que la selección es la mejor fórmula, el máximo exponente del
fútbol; y en todo caso, quiero que conste en el «Diario de Sesiones».

Una coincidencia, señor Villar. Efectivamente, las barbaridades se dicen
cuando alguien no tiene razón. Ahí coincidimos.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Tiene la palabra la señora Sabanes.




La señora SABANES NADAL: Para expresarle cierta preocupación por su
impresión sobre la Ley del Deporte de 1990, quizá porque lo enfocamos
desde diferentes perspectivas. Parece ser que el deporte profesional en
Europa y en otros países evoluciona hacia un sistema determinado donde sí
existen ligas de fútbol profesional. Dada la evolución del mismo, es muy
difícil seguir manteniendo un concepto global o una estructura piramidal
del deporte, como se decía antes. La tendencia que iniciaba la Ley del
Deporte es precisamente la separación del sector. Estoy convencida, y
usted lo debe saber, de que próximamente tendremos problemas con las
selecciones españolas y con la cesión de los jugadores profesionales a
las mismas. Por tanto, en este momento no se trata de decir que fue un
error, yo creo que es un planteamiento adecuado y en línea a la evolución
del deporte profesional. Otra cuestión es cómo ha funcionado y cómo las
ligas profesionales deportivas de este país no han asumido o no han sido
capaces de hacer la reconversión lógica y necesaria, fundamentalmente con
procesos de autorregulación, que es como funciona en el resto de países.

Es verdad que la evolución del deporte profesional no corresponde sólo a
España sino también a Europa, porque están los mundiales, los europeos,
están los campeonatos por selecciones, a la vez con ligas profesionales,
a la vez con sistemas de ascenso y descenso que inciden económicamente en
el conjunto del sector. Por tanto, es sólo una preocupación porque no es



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tan simple la cuestión de las ligas de fútbol profesional, necesita un
debate mucho más largo, que haremos en su momento, no le quepa la menor
duda.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Tiene la palabra el señor Villar.




El señor PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE FUTBOL (don Angel María
Villar): Sobre la evolución del fútbol profesional, lo único que le puedo
decir es que el Athletic de Bilbao, que es mi equipo y donde he jugado
muchos años, ha hecho un informe hace mes o mes y medio sobre las ligas
profesionales de Europa: Alemania, Inglaterra, Francia e Italia. Creo que
son similares. Pues mire, ninguna liga de ésas tiene más competencias que
la Liga de fútbol profesional español y funcionan mejor. En ciertas
materias, no se puede separar el fútbol profesional del fútbol
aficionado, no se pueden hacer compartimentos estancos. Figúrese si hace
compartimentos estancos y el fútbol profesional dice que cierra la Liga.

¿De qué ciudad es usted?



La señora SABANES NADAL: De Madrid ahora mismo.




El señor PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE FUTBOL (don Angel María
Villar): Pues hágase a la idea de que es de Córdoba. Si usted cierra la
Liga de primera y segunda división, el Córdoba ya no tendría posibilidad
de subir a primera división. Por tanto, no podemos hacer compartimentos
estancos.

Voy a decir que la tendencia no es la que usted dice. Además, también le
voy a decir algo sobre la cesión de jugadores, de lo que usted ha
hablado. ¿A qué se refería cuando hablaba de la cesión de jugadores, a
recibir alguna recompensa por la cesión?



La señora SABANES NADAL: A que va a haber problemas en ese punto.




El señor PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE FUTBOL (don Angel María
Villar): No va a haber problemas. Los clubes son bastante comprensivos.

Además, saben que la selección nacional tiene que estar y públicamente se
han manifestado a favor de la selección, excepto alguna excepción, valga
la redundancia.

Otra reflexión. Por supuesto, usted se va a preocupar del fútbol
profesional y también del fútbol aficionado, que es mi función. Nosotros
estamos inscritos voluntariamente en un organismo que se llama FIFA, pues
para competir nuestra selección a nivel internacional, para representar a
España, tenemos que estar inscritos allí. Esa organización privada,
importante, de doscientas asociaciones nacionales de todo el mundo --creo
que es una de las más importantes asociaciones privadas que hay en todo
el mundo-- nos dice que controlemos las ligas y ustedes me dicen que no.

¿Qué hago? Le pregunto a usted, que es la legisladora y me dice que no
controle y, desde la FIFA se me dice que si quiero participar, controle:
¿Qué hago? Pues debería controlarla, lo que no me permite la ley que
ustedes han aprobado.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Señora Sabanes.




La señora SABANES NADAL: He querido transmitir que no es un debate
sencillo, que afecta a toda Europa, que afecta a componentes de
campeonatos mundiales. No es un debate sencillo, pero hay que hacerlo y
no debemos simplificarlo.




El señor PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE FUTBOL (don Angel María
Villar): Con la buena voluntad que usted y los representantes de los tres
partidos políticos que están aquí, seguro que vamos a dar una solución
favorable.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Damos por finalizada la comparecencia
del señor Villar, a quien agradecemos las informaciones y apreciaciones
que nos ha proporcionado y también el tiempo que nos ha dedicado. Le
deseamos un buen viaje.




--DEL SEÑOR SECRETARIO GENERAL DE COMISIONES OBRERAS, COMUNICACION (DON
DANIEL OLMOS). A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA
UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA. (Número de expediente 219/000219.)



El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Corresponde ahora la comparecencia
del secretario del sector de comunicación de Comisiones Obreras, don
Daniel Olmos, solicitada por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida.

En primer lugar, queremos agradecer al señor Olmos su presencia ante esta
Comisión. Me gustaría que los portavoces abreviaran y fueran concisos en
sus preguntas, porque llevamos comparecencia y media de retraso, a
efectos de aligerar un poco nuestro trámite. Vamos a hacer, como en las
anteriores comparecencias, un turno de introducción por parte del
compareciente.

El señor Olmos tiene la palabra.




El señor SECRETARIO GENERAL DE COMISIONES OBRERAS, COMUNICACION (don
Daniel Olmos): En primer lugar, agradezco al Presidente de la Comisión y
al conjunto de sus miembros la invitación de la que hemos sido objeto
para comparecer hoy aquí. Voy a hacer una intervención no muy larga,
porque desde nuestro punto de vista como sindicato, aparte de defender lo
que son los intereses inmediatos de los trabajadores, sí tenemos interés
en lo que supone un proyecto de esta naturaleza, por lo que significa de
proyección hacia el conjunto de la sociedad. Desde nuestra posición, no
es tanto entrar en los detalles más específicos de este proyecto, sino en
su propia naturaleza, lo que nosotros entendemos que significa



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un proyecto de estas características. Para ello, es importante partir de
la base de que para nosotros el conjunto de la actividad televisiva y,
por tanto, de esa parte fundamental de la información y la comunicación
en nuestra sociedad tiene un carácter de servicio público. Este concepto
está sobreentendido en la medida que la propia legislación así lo
establece, pero a nosotros nos parece interesante partir de esa premisa
porque la globalidad de los debates a que estamos asistiendo, que afectan
a todo el sector de la televisión y también a la información y a la
comunicación, se está viendo afectada por una puesta en cuestión del
carácter de ese servicio público. En definitiva, nosotros entendemos que
los acontecimientos van muy deprisa y a veces van por delante de la
actividad legislativa o reguladora de esos acontecimientos.

Hecha esta consideración, en el sentido del carácter global de servicio
público de la televisión, también entendemos que hay una nueva situación
que se va generando en el tiempo de aparición de nuevas tecnologías que
permiten multiplicar de manera vertiginosa la oferta televisiva a la
sociedad. Eso genera problemas sobre los que es necesario intervenir
desde diferentes ámbitos. Ese nuevo panorama tecnológico determina,
aparte de la multiplicidad de la oferta, que se puedan establecer
fórmulas diferentes de acceder a la oferta. Desde nuestro punto de vista,
también se da la paradoja de que el aumento de esa oferta no determina la
pluralidad de la misma, en el sentido de que los nuevos sistemas de
televisión de pago pueden suponer que se limite de manera sensible esa
oferta, sobre todo en determinados acontecimientos y en determinadas
ofertas informativas o de comunicación.

Sí entendemos la necesidad de establecer una regulación de todo ese
marco. El problema surge a la hora de ver cómo se plantea esa regulación.

Para nosotros es una sorpresa que se esté debatiendo exclusivamente un
proyecto de ley reguladora de las emisiones y retransmisiones de
competiciones y acontecimientos deportivos. Digo sorpresa porque
entendemos que el marco de regulación es necesario con mayor amplitud. Es
un poco paradójico que sólo se esté hablando de ese tipo de
acontecimientos y se dejen fuera de posible regulación otros
acontecimientos que tienen importancia, por lo menos similar y creo que
en algunos casos superior a lo que son los acontecimientos deportivos y,
dentro de ellos, a lo que es el fútbol, que es casi de lo que estamos
hablando en exclusiva.

Eso no quiere decir que nosotros planteemos que no es importante regular
el tema de la retransmisión del fútbol, pero entendemos que es una parte
del problema mucho más global y que si esto se plantea ahora mismo con la
virulencia que lo está haciendo en los medios de comunicación y en el
conjunto de la sociedad, es porque, independientemente de su interés, hay
una serie de intereses económicos cruzados, y diría que también de
intereses incluso políticos, lo cual no es malo, pero esa situación puede
hacer que no entendamos la necesidad de realizar una regulación mucho más
global. Para nosotros es importante que este proyecto de ley no sea sólo
sobre retransmisiones de competiciones y acontecimientos deportivos, sino
que intentara establecer una regulación global, a la luz de las nuevas
tecnologías y a la luz del fenómeno de la televisión de pago, de qué
acontecimientos son realmente de interés general en todas las actividades
de la comunicación y la información, no sólo en el deporte, sino en la
cultura, los acontecimientos sociales, políticos, etcétera. Creemos que
sería el marco adecuado de una legislación que permitiría, quizá por una
vez, que fuéramos todos por delante de los acontecimientos de lo que
normalmente está ocurriendo desde hace tiempo cuando hablamos de
información y de comunicación.

En ese sentido, apostaríamos por un proyecto de ley de esa naturaleza, de
carácter global, que regulara los acontecimientos públicos o de interés
general. Apostaríamos también porque su regulación fuera de la manera más
precisa y, por tanto, eso determinaría la creación de algún órgano que
tuviera la competencia de decir cuál es el carácter de ese tipo de
retransmisiones. Ese órgano debería tener la mayor participación posible
de las organizaciones sociales, políticas, etcétera, que vertebran
nuestra sociedad. Eso daría garantía de mayor precisión y de mayor
intervención social sobre la determinación del carácter de interés
general o público de esos acontecimientos. Este es básicamente nuestro
planteamiento. Podemos entrar en algunos aspectos de la regulación de
este proyecto, pero sin perder esa perspectiva que para nosotros es
fundamental.

Dentro de lo que es la propuesta concreta de la ley, es cierto que hay
una serie de acontecimientos, en este caso deportivos, que tienen
carácter de interés general; la dificultad es ver hasta dónde se
desciende en ese carácter de interés general. Es decir, dónde se
establece el límite, porque las argumentaciones que puedan existir en un
sentido o en otro pueden ir desde los acontecimientos de mayor interés
por audiencia, hasta acontecimientos de mucho interés por audiencia
localizada en zonas determinadas de nuestro Estado, hasta otra serie de
criterios, con lo cual, establecer de manera nítida dónde se pone la
frontera es complicado, pero imprescindible. Dejar algún vacío en ese
sentido podría significar una alteración del propio espíritu del proyecto
de ley.

En síntesis, nosotros tenemos la idea de que se puede perder la
oportunidad de hacer una regulación mucho más amplia e ir más por delante
de los acontecimientos y menos por detrás. Desde nuestra perspectiva,
sería una llamada de atención en la línea de que hubiera algún tipo de
iniciativa de acuerdo o de consenso en torno a una ley que tuviera ese
carácter global.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Como autor de la solicitud de
comparecencia, tiene la palabra la señora Sabanes.




La señora SABANES NADAL: En primer lugar, agradecemos la comparecencia
del representante de Comisiones Obreras. Hubiera sido mejor --así lo
planteamos nosotros, además, como cuestión alternativa-- ir a una
regulación bastante más global en base a las nuevas tecnologías y en base
a la aplicación en diferentes ámbitos, y no sólo en el ámbito deportivo.

No fue posible, se planteó que lo inminente y determinante en el mercado
es el tema del deporte,



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y más concretamente el tema del fútbol y, por tanto, se ha procedido a
una regulación sólo de emisiones y retransmisiones deportivas, que además
es un debate absolutamente tensionado por diversas circunstancias que no
afectan tanto al interés general o a establecer los criterios del interés
general o del derecho a la información, sino que finalmente la tensión se
localiza en base a intereses comerciales y al reparto de estos intereses
comerciales, lo cual da malas posibilidades para buscar una racionalidad
en la salida de este conflicto en que nos encontramos todos ahora mismo
con esta regulación.

De todas formas, compartiendo el planteamiento que ha hecho el
representante de Comisiones Obreras, quisiera preguntar qué efectos
entiende que podría significar una regulación de estas características,
que evidentemente es parcial, es sectorial, y dentro del sector tampoco
afecta globalmente al sector, sino que apunta a una parte del sector la
parte más conflictiva, que es el fútbol. Por tanto, yo quería saber cómo
entiende que eso va a afectar en el conjunto. Por determinadas
circunstancias y tensiones lo que estamos haciendo en definitiva es
priorizar al fútbol no sólo frente a otros deportes u otros sectores
deportivos, sino también frente a otros acontecimientos que finalmente no
tendrán esa posibilidad de regulación y, por tanto, quedarán en situación
de mucha mayor precariedad. Quiero decir que el desarrollo de esa
regulación nos puede llevar a una situación que finalmente sea difícil de
reconducir en otros términos, porque implantada esa situación, declarado
el fútbol de interés general y regulado hasta las últimas consecuencias,
lo que incluso significaría la oferta comercial en el pago por ver, me
gustaría que nos diera su opinión de a qué situación nos puede llevar
finalmente desde un punto de vista más global.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Tiene la palabra el portavoz del
Grupo Popular, señor Fernández de Troconiz.




El señor FERNANDEZ DE TROCONIZ MARCOS: Muchas gracias, señor Olmos, por
su comparecencia. No vamos a formularle preguntas, nos parece muy
interesante la exposición que ha realizado y, además, compartimos su
sustancia, aunque no nos parece el momento adecuado y oportuno para
considerar como de interés general o como difusión necesaria no solamente
acontecimientos o competiciones deportivas, sino también acontecimientos
que tienen interés de carácter nacional, como pueden ser tanto
acontecimientos políticos, cuanto culturales cuanto sociales, de
cualquier índole que sean. Compartimos este criterio, ya lo manifestamos
en su día, porque coincide básicamente con la enmienda de totalidad de
texto alternativo que presentó Izquierda Unida en este tema --y en este
sentido lo manifestamos en el Pleno del Congreso--, enmienda que fue
rechazada no porque estuviéramos en desacuerdo con los principios, con el
espíritu, sino con la oportunidad de presentarla en este momento, por
cuanto nos parece que requiere un estudio más profundo y una mayor
meditación al respecto.

Estamos encantados de escuchar su opinión, por supuesto, desde el punto
de vista de representación de los trabajadores que ostenta, y parece que
no generaría consecuencias específicas, especiales o discernibles en un
principio en lo que se refiere al empleo de los trabajadores y a sus
condiciones de trabajo, sino que tendríamos que ver, desde el punto de
vista de la realidad del consumo, si esta ley supondría o no
abaratamiento de costes. Entendemos que es una situación un tanto
marginal la que se plantea en relación con este tipo de situaciones.

En lo que se refiere al plantamiento general del carácter corto, estrecho
o parco de la ley, lo compartimos, no es todo lo amplio que tal vez sería
deseable en un futuro, pero nos parece lo más razonable en el momento
presente, y termino reiterándole las gracias al señor Olmos.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Señor Solé Tura.




El señor SOLE TURA: También quiero agradecer al señor Olmos su presencia
hoy aquí. Me ha interesado el planteamiento que ha hecho, que comparto,
pero el problema es si nos podría detallar un poco más cómo se podría
definir el concepto de interés general en relación con la evolución de
los avances tecnológicos y con el hecho de que hoy el mundo de la
comunicación vive entre la dependencia del poder político y la
dependencia de la audiencia, una audiencia general que le lleva a veces a
potenciar aspectos de la comunicación que no son precisamente los más
interesantes. Dentro de esto, el tipo de programas que atrae más a la
audiencia es un problema que me preocupa mucho, precisamente en función
del interés general.

En relación con los acontecimientos deportivos, usted habrá comprobado
que ni siquiera se trata de regularlos, sino de ver el tema del fútbol,
el que genera más recursos y donde hay un problema de distribución del
mercado en el que, a nuestro entender, esta ley introduce un elemento
más, que es la interferencia del poder político en su regulación. Me
gustaría conocer su opinión a este respecto.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Tiene la palabra el señor Olmos para
contestar a los grupos parlamentarios.




El señor SECRETARIO GENERAL DE COMISIONES OBRERAS, COMUNICACION (don
Daniel Olmos): En lo que respecta a las preguntas formuladas por
Izquierda Unida, creo que la regulación de sólo una parte del problema
puede generar mayor problema por varias circunstancias. Primero, porque
si se regula solamente esa parte, fundamentalmente la parte del fútbol,
se hace en función de cierta urgencia, por una situación que está ahora
mismo en plena actualidad y que es objeto de una tormenta mediática,
podíamos decir. Para mí el problema está en que esto es lo que está
ocurriendo en todo aquello que afecta a la comunicación y a su
regulación. Cuando se debate la Ley de Telecomunicaciones es también al
hilo de la urgencia, por cosas que ocurren, y cuando se debate el modelo
de televisión pública y televisión privada es también



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sobre una realidad presente que va más allá de la legislación. Me da la
sensación de que se está intentando regular las cosas cuando éstas
ocurren, y siempre en una situación de plena tensión, lo cual yo entiendo
que no debe ser muy bueno.

¿Qué efectos tiene? El desarrollo de estos nuevos modelos de televisión
está todavía en una fase que podíamos calificar de inicial, pero en la
medida que el cable, por ejemplo, vaya avanzando como está haciendo, a
una velocidad que cada vez tiene una multiplicación geométrica o
aritmética, este tipo de ofertas televisivas va a tener unas mayores
posibilidades de difusión. Por tanto, en un plazo de tiempo que no
sabemos cuál es, podríamos hablar de invertir el modelo de televisión
actual y pensar más en un modelo de pago, por resumir, que en un modelo
de televisión abierta. Eso significa que el problema que hoy se plantea
con urgencia en el tema del fútbol se puede plantear con la misma
urgencia cuando sea posible tener una mayor oferta para todo este nuevo
sistema de televisión de pago, pay per view, etcétera. El problema que
hoy se intenta regular va a surgir en otros ámbitos, como es la cultura,
como es la música, como son una serie de programas que en un momento
determinado puedan tener gran audiencia o gran interés general. Por eso
nuestro planteamiento era anticiparse un poco a esa situación, no actuar
desde la urgencia, sino intentar regular las cosas con una perspectiva
mayor. Si no se hace eso, volveremos a tener el mismo problema que
tenemos ahora, o cuando discutamos sobre si las exclusivas de los
conciertos de un grupo de rock con enorme audiencia son de interés
general o no, y pongo ese ejemplo como otros muchos. Creo que regular
ahora una parte no ayuda a solucionar el problema sino que, a lo mejor,
puede aumentarlo.

Respecto a lo que planteaba el Grupo Popular, sí hay una cosa que me
parece interesante subrayar. Aparentemente, esta situación no tiene
impacto directo en lo inmediato sobre los trabajadores, pero sí puede
tenerlo. Uno de los graves problemas que tiene el conjunto de
trabajadores del sector de la comunicación es que, al estar este sector
continuamente en fase de recomposición, de reconversión, de cambios de
dueños, etcétera, al final, eso supone un impacto sobre la estabilidad
del empleo, y lo hemos visto en muchos sectores: en el de la prensa, en
el de la televisión, en alguna medida, etcétera. Por tanto, la situación
de indefinición, la inexistencia de un marco bien regulado también puede
tener repercusión sobre la propia estabilidad de los trabajadores de los
medios de comunicación. Creo que es importante señalarlo porque no se
puede disociar una cosa de otra; no se puede disociar lo que significa un
debate general sobre la comunicación y la información referida al
conjunto de la sociedad, con un debate específico sobre el impacto que
todas estas guerras multimedia están teniendo o pueden tener sobre la
estabilidad de los trabajadores.

En cuanto a la pregunta que había el Grupo Parlamentario Socialista,
evidentemente la gran dificultad está en definir lo que supone el interés
general de manera que contente a todos. Eso es cierto, pero creo que la
discusión sería más: ¿quién determina el interés general? Todos podemos
tener una idea de qué acontecimientos tienen carácter de interés público
o general, pero se trata de que quien decida qué acontecimiento tienen
ese interés debe ser un órgano donde exista la mayor representación del
tejido social, porque ésa quizá sea la única garantía de que se pueda
establecer un criterio que esté mínimamente conducido y soportado por las
organizaciones, por los representantes de la mayor parte del tejido
social de este país. Creo que ésa es prácticamente la única fórmula que,
al final, pueda determinar qué se debe realmente considerar como
acontecimientos de interés general.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): ¿Algún grupo quiere hacer más
preguntas? (Pausa.)
Muchas gracias, señor Olmos. Damos por finalizada su comparecencia. Le
agradecemos su presencia y las aclaraciones que ha efectuado.




--DEL PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE NATACION (DON RAFAEL
BLANCO). A SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO. (Número de
expediente 219/000170.)



El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Corresponde ahora la comparecencia de
don Rafael Blanco Perea, Presidente de la Federación Española de
Natación, que ha sido solicitada por el Grupo Parlamentario Socialista.

Sin más, para ir ganando tiempo, voy a dar directamente la palabra al
Presidente de la Federación Española de Natación y después pasaremos a
las preguntas correspondientes.




El señor PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE NATACION (don Ricardo
Blanco): Ante todo, quiero dar las gracias a la Comisión por permitirme
expresar mi opinión sobre este proyecto de ley. En este caso, de manera
muy breve, quisiera hacerlo no sólo desde la perspectiva de mi propia
federación, sino del colectivo de deportes y de federaciones no
profesionales, que tienen muy poca presencia en los medios de
comunicación (por tanto, específicamente aún menos en las distintas
televisiones, públicas o privadas) y que, sin embargo, representan una
parte importantísima de lo que hoy día es el deporte español. Creo que
estaríamos hablando de casi 50 federaciones deportivas, que representan
alrededor de 200 especialidades, muchísimos miles de deportistas, clubes
y asociaciones de todo el territorio español. Entiendo que hace falta dar
también esta perspectiva desde el punto y hora que, tanto las
federaciones más profesionalizadas --he escuchado antes la intervención
de nuestro amigo Angel Villar-- como las distintas ligas profesionales
van a tener una voz muy autorizada en esta Comisión y, lógicamente, la
oportunidad de expresar sus consideraciones. Yo creo que el gran problema
que tiene este grupo de federaciones no profesionales y que se ven muy
poco reflejadas en este proyecto de ley, es precisamente el de no
aparecer, ni tan siquiera existir en los distintos medios, y es lógico en
el



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tema de la televisión. El fútbol profesional --en este caso no hablo del
fútbol en concepto amplio, como decía Angel Villar, del deporte de
aficionado-- se está quedando prácticamente con todo y creo que es una
realidad que todos aceptamos. Cuando aparecieron las televisiones
privadas en España, todos los deportes creímos ver una nueva posibilidad
de mayor terreno para poder tener presencia; sin embargo, la conclusión a
que podemos llegar unos años después es que, simplemente, hay más fútbol.

Si sumamos el fútbol a un pequeño y reducido grupo de federaciones,
también muy profesionalizadas --hablaríamos ahí del baloncesto, del
ciclismo y de algunas parcelas del tenis--, el 90 ó 95 por ciento de todo
lo que podemos ver en los distintos medios de comunicación,
fundamentalmente televisión, estaría copado, y dejamos a ese otro gran
espectro a que hacía referencia al principio una parcela relativamente
insignificante.

¿Qué provoca esta circunstancia? Al no haber televisión, lógicamente, no
encontramos sponsor. Si no hay sponsor, difícilmente hay recursos
propios, y se está condenando a este grupo de federaciones y deportes a
depender casi exclusivamente de las distintas subvenciones públicas, que
en este momento están en fase de retroceso, o a existir en unos medios
muy precarios que difícilmente facilitan el desarrollo de estas
especialidades acogidas en este numeroso grupo de federaciones. Quisiera
destacar aquí que entre estas federaciones hay algunas relativamente muy
importantes. Hay federaciones que tienen medallas olímpicas, precisamente
las que han conseguido los mayores éxitos del deporte español en la
principal manifestación deportiva del mundo como son los juegos
olímpicos, tanto en Barcelona como en Atlanta. Hablamos aquí de
especialidades deportivas como el waterpolo, la gimnasia, el judo o el
atletismo. Como presidente de la Real Federación Española de Natación,
que agrupa a cuatro especialidades olímpicas, tengo que decir que estoy
plenamente integrado en esta gran problemática donde conseguir la
presencia en los medios de comunicación es una aventura, y una aventura
que casi siempre termina mal. Tenemos muy poca presencia y en unas
condiciones económicas absolutamente precarias. Cuando oímos hablar al
presidente de la Federación de Fútbol, lógicamente, se nos ponen los
dientes muy largos de pensar que sus problemas en este caso son muy
diferentes. El problema que afecta a este numeroso grupo de federaciones,
se puede extrapolar exactamente igual a los clubes y a las asociaciones
deportivas que se encuentran integrados en ellas.

Toda esta problemática que existe ahora mismo creo que no tiene respuesta
inmediata ni a corto plazo y, desde luego, no la vemos reflejada en los
numerosos proyectos de ley o en las interpelaciones que oímos
abundantemente. Por tanto, creemos que es una pregunta que sigue en el
aire y nos gustaría que desde esta Comisión, desde cualquier otra, o en
la próxima revisión que se haga de la Ley del Deporte, pudiera haber una
respuesta mucho más adecuada de la que hay en este momento.

En contraposición a todo lo que he expuesto, existe el fútbol
profesional, donde movemos cifras multimillonarias que todos hemos
comentado aquí y donde se generan conflictos entre medios de comunicación
y entre empresas, que llevan a que estemos hablando hoy aquí; el motivo
de que estemos aquí es el dinero, el fútbol profesional y toda la
problemática que se mueve a su alrededor. Es una realidad con la que el
resto de las federaciones somos absolutamente respetuosos, pero que nos
sirve para reivindicar, una vez más, que existimos, que estamos ahí y
que, lógicamente, no sólo se debe dar respuesta al problema del que más
tiene, sino a todo el deporte español en su conjunto.

Entrando ya en el borrador del proyecto de ley que se nos ha facilitado y
algunas conclusiones a las que se ha llegado en la Comisión --por lo que
he podido seguir por la prensa--, quisiera hacer algunas precisiones y
manifestar algunas opiniones personales. Estoy absolutamente de acuerdo
--ya se ha comentado aquí antes-- con el derecho a la información, pero
siempre que esté --lo decía también Angel Villar-- bien regulado. Creo
importante que se defina muy bien qué es un acontecimiento de interés
general, y sobre todo que se haga con un amplio consenso. Creo que la
dificultad va a estar ahí, porque realmente es un término muy amplio, muy
ambiguo y, por tanto, muy difícil de concretar. La regulación del acceso
de los medios de comunicación a los acontecimientos deportivos es
importante, porque creo que hasta ahora era un término que no se recogía
en ningún sitio y entiendo que siempre será positivo que se pueda regular
de alguna forma. Me parece muy interesante la creación de un consejo que
determine las retransmisiones de interés general y en el que estén
representadas todas las partes afectadas (en este caso, por lo que he
entendido, se ha aprobado que no sea el Consejo Superior de Deportes,
aunque éste dé su informe previo), y es muy importante que esa actuación
vaya preservada por los criterios de independencia y representación de
todas las partes.

Las dudas que veo respecto a lo que he podido seguir los últimos días,
como decía antes, en los medios de comunicación, sobre cuál va a ser el
uso adecuado que se dé al acontecimiento de interés general, yo abogaría
porque sean pocos y bien seleccionados, si no, verdaderamente se
distorsiona la validez del concepto y podíamos entrar en una dinámica de
que sea de interés general casi todo lo que se haga. En todo caso
coincido con una manifestación que se ha hecho aquí antes, y es que la
participación de los distintos equipos que representan a España, las
selecciones nacionales siempre se han considerado como acontecimientos de
interés general.

Por último, quisiera incidir en lo que decía al principio, hay una
valoración importante que echamos en falta las federaciones del mismo
tipo que la que represento y que, como decía antes son mayoría, es una
falta de apoyo al deporte español en sentido más amplio. En el mundo
federativo, cuando se habla de la Ley del Deporte vigente del año 1990,
se habla siempre de la ley del fútbol, y yo creo que eso, al hilo de lo
que también se ha tenido ocasión de comentar aquí, teniendo en cuenta que
en un futuro muy próximo se va a hablar de cambios muy importantes en
esta ley, yo rogaría a los componentes de esta Comisión o a la comisión
parlamentaria que se encargue del estudio de la ley que mantenga abierta
esa posibilidad de que la ley que



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regule el deporte español sea una ley para todo el deporte y no sólo para
el más profesionalizado, no sólo para aquel que mueve mayor cantidad de
dinero. La idea general debería ser siempre que el Estado apoye no sólo
al que más tiene sino a asegurar la práctica deportiva, como se dice en
la Constitución, de todos los ciudadanos, con instalaciones dignas; que
cualquier persona pueda practicar el deporte que quiera y desarrollarlo
bien a nivel absolutamente amateur o dentro de un margen federativo, como
mejor prefiera.

Un llamamiento que yo haría a todos ustedes, sobre todo a las
televisiones y especialmente a las públicas; entiendo que al deporte
español le haría falta el apoyo de todas las televisiones, pero creo que
en el caso de las televisiones públicas ese compromiso debe ser aún
mayor.

Apostar por todo el deporte, creo que se han iniciado algunos pasos en
ese sentido y deben ser pasos firmes que posibiliten que todas las
especialidades deportivas tengan presencia en los medios de comunicación,
porque, al final, todo es un círculo cerrado y, si no se aparece en
televisión, es como si no se existiera, y si no se existe no se puede
salir en televisión, lógicamente es un círculo sin final.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Por el Grupo Socialista, tiene la
palabra el señor Solé Tura.




El señor SOLE TURA: Dar las gracias al señor Blanco por su presencia
entre nosotros hoy y decirle que hemos seguido con mucha atención la
exposición que ha hecho con la que sustancialmente coincidimos.

Precisamente, decirle por qué nosotros hemos pedido que esté usted hoy
aquí junto con los presidentes, de otras federaciones, que no son
precisamente de fútbol.

Usted mismo lo ha dicho. Estamos regulando en este momento algo que se
titula retransmisiones deportivas, pero en realidad estamos discutiendo
sobre el fútbol y sobre los intereses públicos y privados que se mueven
en torno a esto, sobre las presiones que se ejercen por un lado o por
otro, sobre la intervención de los poderes públicos en esta batalla, cosa
que nos parece que, al final, conduce a una situación en que no se
regulan las transmisiones deportivas, ni se potencia el deporte en su
conjunto, se potencia un espectáculo determinado, pero sobre todo se
potencian intereses, privados y públicos, que están detrás de esto.

Nos ha alegrado mucho oír que a usted le parece bien una propuesta que
hemos hecho y ha sido rechazada, que es el catálogo que hemos propuesto
de acontecimientos que deberían regularse y entre ellos todos los que
participen en selecciones nacionales, por consiguiente de todos los
deportes.

Usted dice, tiene toda la razón del mundo, que algunos de los grandes
triunfos del deporte español, alguno de los triunfos más importantes que
ha tenido el deporte español han venido, por ejemplo, de deportes como la
natación.

Decirle que desde este punto de vista no tengo nada que preguntarle en
este aspecto, porque coincido con lo que usted decía, pero sí quiero
preguntarle un par de cosas concretas para oír su opinión. Una es si
usted tiene alguna idea más concreta sobre qué medidas deberían tomarse
para que las televisiones públicas y privadas se abran a otros deportes.

Eso tiene que hacerse por vía compulsiva, por vía de obligación, si cree
usted que hay otras vías que permitirían abrir más la presencia de otros
deportes en las diversas televisiones.

Otra pregunta tiene relación con una parte del debate que nosotros
tenemos aquí y que conecta con la anterior intervención del señor Villar.

Por ejemplo, se dice aquí que algunos pretenden que haya muchas más
transmisiones de partidos de fútbol en abierto, incluso se repite el
mejor partido cada semana, el mejor partido ya se sabe cuál será, pero,
en fin, el mejor partido de cada semana.

Nuestras cifras, las que tenemos, nos dan que en este momento existe ya
una transmisión en abierto de partidos de fútbol, yo diría incluso
excesiva, pero el hecho es que sobrepasa ampliamente los codificados.

¿Cree usted que para la natación y otros deportes que hoy no tienen
acogida en todo eso que estamos discutiendo es bueno que se potencie más
la emisión en abierto de más espectáculos futbolísticos? Lo digo porque
cuando hemos preguntado esto, el señor Villar ha dicho que él de ninguna
manera estaba a favor de eso; él creía que para potenciar el deporte
fútbol base es mejor que todo se dé en codificado. Yo no digo que sea
éste sí o no, en blanco o negro, pero simplemente me gustaría conocer su
opinión al respecto.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Señora Sabanes.




La señora SABANES NADAL: Agradecer al señor Blanco su presencia aquí.

En primer lugar, quisiera lamentar por parte de nuestro grupo el
desequilibrio evidente que hay en la atención entre comparecencias que lo
enmarco en el tema de tensión de esta ley y, desde luego, lo enmarco en
el tema de que no podemos deshacer finalmente la impresión de que de esta
ley sólo interesan algunas cuestiones y el debate real, porque yo siempre
he pensado que debería haber llegado al Parlamento antes la reforma de la
Ley del Deporte que esta ley del fútbol, pero las cosas son como son y en
este sentido lamento el desequilibrio en la atención y en el tratamiento
de las diferentes comparecencias.

En segundo lugar, comparto prácticamente el conjunto de la intervención
del señor Blanco. Estoy prácticamente de acuerdo con todas las
apreciaciones que ha hecho en una valoración global tanto de la situación
del deporte español como de lo que pudiera afectar al debate que estamos
teniendo aquí.

En lo que afecta al interés general, creo que la ley tiene un tratamiento
poco acertado y, aunque quizás al final lleguemos a un consenso, será un
consenso conceptualmente mal enfocado. Es verdad que había una enmienda
del Partido Socialista que concretaba bastante mejor dónde se debería
enmarcar en ese terreno el interés general y otra de Izquierda Unida, que
también concretaba más y que introducía elementos de reequilibrio para
nosotros absolutamente importantes en el sentido de que la priorización
de un deporte o de otro da un efecto evidente de mayor implantación



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a un deporte que, en último término, ya está implantado. Por tanto,
entendiendo que nosotros por tradición no nos oponemos a que se mantenga
un partido en abierto, declarar conceptualmente por interés general
determinados partidos en abierto va a tener en el tiempo --yo lo afirmo--
efectos perversos sobre el conjunto del sistema deportivo.

Por otro lado, me interesa mucho conocer su opinión porque hay un
artículo muy conflictivo, el 6.2, que habla de las exclusivas en el
deporte. En Europa existe la opinión de que las exclusivas son buenas
porque ayudan a financiar el deporte profesional, pero, además, han
servido de ayuda y arranque de otros deportes que también han podido
acceder a una financiación con ese sistema, con independencia de las
posibilidades de emisión en abierto. Estamos hablando de deportes que no
son profesionales pero que tienen una fuerte implantación, cuyos ingresos
serían importantes para no tener que depender tanto de los sponsor o de
la financiación del Estado a través de las subvenciones que, como vimos
en los últimos presupuestos, también es difícil, pues concretamente en
las federaciones deportivas había un descenso en subvenciones de enorme
importancia.

En el debate que tuvimos ayer yo ponía el ejemplo del waterpolo a quien
proclamaba las exclusivas como algo que habría que eliminar. Como una
competición de natación no es de interés general, como no tiene espacio
para su emisión en abierto, en último término, cabría la posibilidad de
que alguna cadena quisiera adquirir esos derechos en exclusiva con una
visión comercial de futuro, pensando que a lo mejor, en esa liga o en el
transcurso de esa competición, se producen acontecimientos importantes
que generara recursos y, con esa visión comercial, poder atender a esa
exclusiva de mayor cuantificación que la del fútbol y con no tanta
trascendencia.

Nosotros entendemos que no habría que eliminar eso porque es posible. En
el momento en que el único partido, los dos o los tres que fueran
importantes se tuvieran que compartir con cualquier plataforma que
quisiera emitirlos, se generaría un concepto de las exclusivas que sólo
se han pensado para aquel deporte, el fútbol, que tiene una gran
trascendencia y cuenta con todas las posibilidades para negociar
exclusivas, pero no para aquellos respecto a los que la exclusiva tendría
un efecto corrector, caso de que no se consiguiera otro tratamiento en
las televisiones públicas, con lo que nosotros también estaríamos de
acuerdo evidentemente.

Quería que nos diera su visión no sólo sobre el interés general sino
sobre ese debate duro que estamos teniendo sobre este tema. Creo que la
ha expresado, pero me gustaría que nos reiterara los efectos que --se
apruebe o no el famoso artículo 6.2-- puede tener la ley en el conjunto
del sistema deportivo. Es posible que tenga efectos negativos.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Por el Grupo Popular, tiene la
palabra el señor González.




El señor GONZALEZ PEREZ: En primer lugar, quisiera dar la bienvenida a
don Rafael Blanco, Presidente de la Federación Española de Natación, y
agradecerle su presencia.

Respecto a su primera exposición, salvo matices, es difícil estar en
desacuerdo con lo que ha manifestado el Presidente de la Federación. Hago
abstracción de la representación del Grupo Popular y entro en la práctica
personal del deporte, pues también he practicado deportes que han sido
minoritarios y, de alguna manera, me gustaría que tuvieran mayor
atractivo para la sociedad. Desgraciadamente, en este caso no sólo se
trata del deporte, estamos hablando del mercado y el mercado es
inevitable en cierta medida.

Ha manifestado que el deporte que él representa en España no tiene
carácter profesional e, incluso, tenemos algún exponente claro de la
pretensión de algún federado español que sí es profesional y ha tenido
que salir fuera a participar en un deporte profesional, como es el caso
de nuestro olímpico Manuel Estiarte, que está participando en la
competición profesional en Italia precisamente para tener esos recursos
que busca el deportista.

Quería preguntarle si la Real Federación Española de Natación tiene algún
contrato con alguna entidad audiovisual, en este caso con alguna
televisión; si ese contrato tiene futuro de persistencia; si va a haber
renovación o nuevas negociaciones; y, si existiera, si el cumplimiento de
ese contrato por parte de la entidad está cumpliendo escrupulosamente con
los requisitos.

Entrando en otro apartado, la ley que estamos debatiendo aquí garantiza
expresamente las retransmisiones, fundamentalmente para el fomento del
deporte minoritario donde participan las selecciones españolas, que es el
máximo exponente del deporte en cada especialidad concreta y lo que
incentiva a la gente a federarse en un futuro y a participar en el
deporte que en este caso representa el señor Blanco.

Ha habido manifestaciones que no se ajustan exactamente a lo que se ha
podido entender en esta Comisión o, por lo menos, se intenta trasladar
esa responsabilidad a otros, cuando no son precisamente los otros los que
tienen esa idea.

Entrando directamente en la ley, lo que se ha regulado es que haya un
solo partido en abierto. Hay otros grupos que dicen que no uno, sino más;
siempre uno más que el que se proponga por parte de este grupo, aunque no
somos nosotros. Eso sí, ponemos una condición, que sea el partido que
nosotros entendemos de interés general por su aceptación por parte de la
sociedad española y que sea el mejor de cada jornada, como me imagino que
le gustaría al Presidente de la Federación de Natación que ocurriera así
en un momento determinado con su deporte.

Comparto con él algo fundamental. Tengo la sensación --si no, que me
rectifique-- que en la posible modificación de la Ley del Deporte, a la
que ha hecho referencia, sí se está teniendo contacto con las
federaciones españolas de todas las disciplinas deportivas para que
aporten las sugerencias que entiendan necesarias para esa modificación;
se hará no en esta Comisión sino en la de Educación y Cultura, que es a
la que corresponde la adscripción del Consejo Superior de Deportes.




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Ha dicho que hay cincuenta federaciones deportivas que se encuentran en
el marco de la no profesionalización y que necesitarían una mayor
relevancia social. Quizá habría que hacer una apreciación, que no está
tanto en el marco parlamentario, sino en el de determinados medios de
comunicación. El señor Presidente de la Federación Española de Natación
sabrá perfectamente el trabajo que cuesta que algún medio llegue a
acuerdos con ellos porque el campo en el que se está moviendo, y al que
ha hecho referencia el señor Blanco, es el del mercado. Aquellos que
tienen la posibilidad de contratar con las distintas federaciones,
entidades deportivas, etcétera, son los que determinan el mercado que
pueden abrir con los distintos deportes. Ayer, el Presidente del Tribunal
de la Competencia manifestaba que, en una encuesta que se realizó, había
una significativa diferencia en lo que era la atracción social entre el
fútbol y el resto de los deportes. Si mal no recuerdo las palabras del
señor Petitbó, éste habló de un 41 por ciento del fútbol, inmediatamente
le seguía el baloncesto con un 31 por ciento, y me parece que llegaba
hasta un 20 por ciento el ciclismo. El problema es que, en ese marco, es
difícil que se regule desde la propia concepción de lo que es el trato
estrictamente contractual entre las federaciones no profesionales y las
televisiones en este caso. No es menos cierto que las televisiones
públicas sí están dispuestas a realizar la cobertura y a llegar a
acuerdos con estas federaciones para la expansión del deporte a través de
sus imágenes.

Simplemente quería hacer esta exposición y no le voy a hacer ninguna
pregunta al señor Presidente. Si en sus apreciaciones o respuestas a las
demás preguntas tuviera que intervenir, pediría la palabra de nuevo.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Para contestar a las preguntas
formuladas, tiene la palabra el señor Blanco.




El señor PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE NATACION (don Rafael
Blanco): Antes de contestar de manera puntual a cada una de las
preguntas, me gustaría volver a insistir en lo que dije al principio. Yo
hablo desde el otro lado. Es una realidad. Hay muchas causas que
justifican, no sólo el mercado, sino la situación real. En el deporte no
podemos pretender ser todos iguales, hay una serie de circunstancias que
hacen que la realidad sea la que es. Pero yo --tengo que decirlo desde el
principio-- hablo desde el lado de las federaciones --en mi caso, siendo
importante-- débiles económicamente, débiles ante los medios de
comunicación, débiles ante las televisiones públicas y privadas y débiles
ante el manejo de recursos. Tienen SS. SS. que entender que todas las
opiniones que he vertido aquí, las que he hecho antes y las que haga
ahora, lo son desde esa perspectiva.

El Grupo Socialista preguntaba qué vía hay desde las televisiones
públicas para ayudar a estos deportes. Siempre he considerado que es un
tema complicado porque, al final, les pedimos a las televisiones públicas
lo que a lo mejor a las privadas no se les va a pedir porque están
sujetos a unos resultados económicos. Por otro lado, la televisión
pública, por su mismo concepto, tiene esa obligación, aunque signifique
una pérdida de potencial económico. Cuando he ido a negociar con
Televisión Española, no en la etapa actual, sino incluso con el equipo
directivo anterior, siempre había dos parámetros que se nos proponían
cuando íbamos a ofertar un acontecimiento deportivo importante para
nosotros: o tienes audiencia o tienes un sponsor que pague esta
retransmisión. Estamos siempre en un callejón sin salida. Si no se nos da
nada o habitualmente se nos da muy poco, los índices de audiencia son
bajos. Al público hay que educarlo. En España ha habido deportes que de
la nada han subido muchísimo precisamente por un apoyo de la televisión
pública. Háblese del caso del baloncesto, en etapas anteriores, cuando no
era un deporte superpopular, o háblese del caso del tenis en una época
también histórica. ¿Audiencia? No tengo. La última audiencia que me
dieron fueron los campeonatos de España de invierno del año pasado, que
se dio en diferido y se hizo un refrito a las dos de la mañana. A esa
hora los índices de audiencia en natación en diferido son bajos y lo
seguirán siendo.

En el otro concepto, la posibilidad de un sponsor, ocurre prácticamente
lo mismo. Como no tengo audiencia, como no tengo televisión y lo poco que
tengo es con un índice de audiencia muy bajo, no es interesante para
ningún sponsor. Estamos en un camino sin salida. Lo que decía antes, es
un callejón en el que no sólo se encuentra una federación como la mía,
sino otra incluso donde hay un nivel deportivo importante y que en los
grandes eventos internacionales están obteniendo resultados de cierto
interés. No hablo de las federaciones muy pequeñas, hablo de aquellas que
tenemos algún producto medianamente vendible. Estamos en un callejón sin
salida: no tengo audiencia y no tengo sponsor. Si te doy algo es porque
me queda en la parrilla una banda horaria libre, y coincide que hay un
partido de waterpolo o una final medianamente interesante y, casi como
favor, te la introduzco. Ahí se puede hacer algo más. Eso se lo pediría
más a la televisión pública que a la privada. El propio Consejo Superior
de Deportes en la etapa anterior y en la actual está colaborando para
llegar a ese fomento mediante la vía de convenios.

Hace poco --contesto también a la pregunta que hacía el representante del
Grupo Popular-- muchas federaciones pequeñas hemos firmado un convenio
con Televisión Española, propiciado por el Consejo Superior de Deportes
que en este caso ha hecho una labor que es la que debe de hacer, y que
agradezco desde aquí, que es decir: vamos a ayudar a las federaciones que
por sí solas no tienen ese potencial para vender un producto en la
televisión pública mediante la firma de un convenio. Convenio que hemos
firmado, que tiene una duración hasta el año 2000 y que no tiene
contraprestación económica. Es decir, nosotros cedemos los derechos de
nuestras competiciones sin cobrar nada, pero al que no tiene nada incluso
le va bien, porque, como he dicho al principio de la exposición, nos
interesa aparecer. Cuando aparecemos, existimos. Una vez que existimos,
podemos vender el producto a posteriori. En ese aspecto, tenemos que ser
todos muy realistas.




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El caso del fútbol que planteaba antes Angel Villar, es totalmente
distinto. El sólo por salir cobra algo porque tiene un producto en el
mercado que tiene un valor. Nosotros tenemos que conseguir primero que
ese producto valga algo. ¿Qué es lo que ocurre con estos convenios? Los
hemos firmado muchas federaciones, la mía es una de ellas: que en el año
que llevamos no acaban de arrancar. Entre los cambios que ha habido en el
equipo directivo en Televisión Española, además de tener que dar salida a
tantos deportes complicados, todavía no ha habido una virtualidad. Hay
buena intención, pero debe plasmarse en hechos reales. En el caso del
waterpolo, por La 2 sólo se nos ha dado la semifinal y la final de la
Copa del Rey. Estamos hablando de un deporte campeón olímpico.

Esperábamos una cobertura de la Liga medianamente interesante, pero no la
ha habido. Se han producido algunos contactos que espero que en la
próxima temporada se puedan concretar. La televisión pública sí puede y
sí debe ayudar dentro de un contexto. No se puede pretender que 50
deportes aparezcan gratis, porque no hay parrilla. Pero de una manera
ordenada y colaborando todos, por un lado, las federaciones y los clubes
y, por otro, la propia televisión, se puede conseguir. En esa línea se ha
dado un paso y puede concretarse en algo más positivo.

Había otra pregunta del Grupo Socialista relativa a si es bueno o malo
que haya más o menos fútbol en abierto, en cerrado o en codificado.

Vuelvo a insistir, hablo desde la perspectiva de una federación que al
tener muy poco terreno, cuanto más fútbol se dé en abierto más
competencia tenemos y menos espacio libre queda, todo lo cual nos
perjudica. Es una precisión absolutamente subjetiva, lo reconozco. La
otra parte que represente a algún tipo de fútbol podrá pensar lo
contrario. Yo creo que vivimos una fase de absoluta intoxicación de
fútbol. Más fútbol sería imposible dar, pero parece ser que mientras más
creemos que hemos llegado al techo, siempre aparece una nueva forma de
dar más fútbol. En todo caso, a las federaciones que no tenemos esa
presencia importante en el marco televisivo, la presencia de gran
cantidad de fútbol y, sobre todo, en abierto, por lo tanto de fácil
acceso a todo el público, nos dificulta aparecer en pantalla, no sólo
introducirnos, sino generar vías de ingresos. Por lo tanto, para nuestros
deportes, para mi federación y para otras muy similares, es malo que haya
tanto fútbol. Lo tengo que decir con rotundidad, aunque sea una
apreciación subjetiva.

El Grupo de Izquierda Unida me preguntaba sobre la exclusividad en el
deporte. Desde la perspectiva de mi federación, a nuestro deporte le
interesa la exclusiva, entre otras cosas porque nos lo van a exigir,
porque no tenemos fuerza para imponer otras condiciones al sponsor o a la
televisión. Somos débiles, nos interesa aparecer y tenemos que firmar un
contrato, como el que hemos firmado con Televisión Española, donde
cedemos nuestros derechos de imagen sin contraprestación económica o
incluso los partidos que nos retransmiten pagando una parte de los
ingresos que hemos generado por publicidad. Cuando negociamos con una
televisión o con un sponsor la posibilidad de tener mayor presencia o la
sponsorización de una especialidad deportiva, de una liga, de un equipo,
muchas veces nos encontramos en la tesitura, no ya de exigir o no la
exclusividad, sino que estamos obligados a darla porque es lo único que
podamos hacer en este momento. Lo que me importa, como decía antes, es
aparecer, introducirnos, porque una vez que tengamos presencia real en
los medios de comunicación, podremos apostar por otras vías y, en un
futuro, llegar a ser un deporte en donde se generen otras expectativas
económicas. En este momento, como digo, la exclusividad no sólo es que
nos puede interesar, sino que nos viene obligada.

El Grupo Popular me preguntaba sobre la situación. Somos conscientes de
que nos debemos al mercado. En el mercado hay unos productos que venden.

El fútbol vende mucho, el baloncesto vende también. El ciclismo o el
tenis en determinadas manifestaciones deportivas lo hacen. El balonmano
va a empezar a vender ahora por motivos obvios. Sabemos que el waterpolo
vende en la medida en que hemos sido campeones olímpicos, pero dos días
después nos vemos con las mismas dificultades que el día anterior. Es
prácticamente flor de un día. Esperamos que este año, si somos capaces de
ser nuevamente campeones de Europa, tendremos una semana más de
popularidad. (El señor Presidente ocupa la Presidencia.) Eso es así y no
vale la pena decir que es bueno o malo porque el mercado se impone y es
un negocio. Lo decía antes, las televisiones privadas entran en el mundo
del deporte buscando obtener unos beneficios, unas cuotas de audiencia y
de anunciantes importantes.

Al tema de los contratos con televisión he respondido antes en la
contestación al Grupo Socialista. En cuanto a las modificaciones de la
Ley del Deporte, hay un borrador que nos ha llegado hace muy poco. No
sólo mi federación, sino la mayoría de las federaciones estamos muy
interesadas en hacer llegar, en este caso al Consejo Superior de
Deportes, una serie de inquietudes que esperamos que se puedan recoger en
la Comisión de Educación y Cultura cuando se traten. Pero igual que la
Ley del Deporte, del año 1990, supuso un hito, porque reguló de manera
novedosa temas que estaban en el mundo del deporte y que no tenían ningún
tipo de regulación, aunque sólo hayan pasado seis años y medio, hace
falta que haya una nueva adaptación a la realidad del deporte que, como
se ha dicho antes, es un mundo que cambia de manera casi vertiginosa.

Pediría que en esas modificaciones, en las cuales haremos las propuestas
correspondientes, se dé respuesta a la globalidad del deporte español. Es
lógico que haya una respuesta muy concreta a las sociedades anónimas
deportivas, a las ligas profesionales, al deporte que mueve tantísimos
intereses, tantísimo dinero, pero el deporte español es algo más. Igual
que en el año 1990 quedamos entre líneas en muchos aspectos, pediría que
en esa ley que se pueda aprobar en 1997 ó 1998, o en esa reforma de la
Ley de 1990, haya una respuesta para todos para que nos sintamos
verdaderamente representados por ella.

En cuanto al orden del que hablaba el portavoz del Grupo Popular, estoy
totalmente de acuerdo. Es lo que decía antes de la pescadilla que se
muerde la cola. Si hacemos cualquier encuesta vemos que el fútbol se
lleva un porcentaje altísimo; luego van baloncesto, ciclismo, tenis,



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manifestaciones muy puntuales, y el resto nos vamos a la cola en unos
porcentajes casi ínfimos, salvo en casos muy concretos: juegos olímpicos,
algún mundial, etcétera. Esa es una realidad que va a ser muy difícil
romperla, soy consciente de ello. El mercado está ahí y en algún momento
tendremos que intentar entre todos que se cambie.

En mi intervención --y me ratifico ahora en ello-- lo que pedía al
Estado, que debe velar por esa globalidad del deporte, no sólo por el que
mueve los fichajes supermillonarios, sino que debe dar respuesta a todos,
es esa tutela, esa capacidad de ayudarnos ante la televisión pública,
ante la consecución de un sponsor o ante la normativa legal, que nos
posibilite, al menos, subsistir de una manera digna y luego, cuando
llegue el momento de acudir a los juegos olímpicos, donde rápidamente
todos queremos llegar a las 17 ó 20 medallas, que podamos estar en unas
condiciones mínimamente dignas para conseguirlo.

Por mi parte, nada más.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Solé Tura.




El señor SOLE TURA: Quería hacerle una pregunta muy concreta, que no sé
si me la puede contestar, y una reflexión.

La pregunta es: ¿Recuerda usted cuál fue el índice de audiencia de la
final olímpica de waterpolo?



El señor PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE NATACION (don Rafael
Blanco): El número exacto de espectadores no lo recuerdo, pero el mayor
índice de audiencia de todos los juegos olímpicos de Atlanta fue la final
de waterpolo, en la que ganó España; además, por unas circunstancias
horarias óptimas se dio la máxima audiencia de estos juegos.




El señor SOLE TURA: A mí me llama bastante la atención que a algunos de
los deportes, digamos menores, como son natación o voleibol, los he visto
más en retransmisiones codificadas que en abierto. No sé si es una
apreciación personal.




El señor PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE NATACION (don Rafael
Blanco): No dispongo de datos objetivos y, por tanto, prefiero no
contestarle.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra la señora Sabanes.




La señora SABANES NADAL: Quiero señalar el extremo más conflictivo, que
puede servir de reflexión a los grupos parlamentarios, que es el efecto
evidente que para los deportes minoritarios tiene la prohibición de
exclusivas. Con independencia de que hagamos el esfuerzo de presencia en
las televisiones públicas, si la ley prohíbe la exclusiva eso significa
dejar en situación de enorme precariedad, como hemos venido manteniendo,
a los deportes minoritarios.

El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor González Pérez.




El señor GONZALEZ PEREZ: Si me permite, sin que se sienta aludido el
señor Solé Tura, diré que no creo que haya voleibol codificado. Es una
apreciación de los partidos que yo he visto, que son pocos. Lo decía sólo
por expresarlo en este ámbito.

He sacado dos ideas muy concretas de lo que ha manifestado el señor
Blanco, Presidente de la Federación Española de Natación, que me han
gratificado en cierta medida. Ha manifestado que, por primer vez, el
Consejo Superior ha forzado una negociación con las federaciones
deportivas con menor poder de atracción, de cara a la opinión pública, a
los televidentes, una para que, aunque no haya contraprestaciones
económicas, sí tengan un contrato firmado con las televisiones públicas,
lo que, a su vez, podría llegar a romper precisamente ese círculo del que
hablaba el señor Blanco, que es la posibilidad de que haya empresas
interesadas en ver su marca de alguna manera, en este caso en los speedo
o en los gorros del waterpolo, con lo cual patrocinarían --por utilizar
el lenguaje castellano-- la Federación Española de Natación.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, en nombre de la Comisión
Constitucional, señor Blanco, por su presencia ante la misma.




--DEL DIRECTOR GENERAL DE LA FEDERACION DE ORGANISMOS DE RADIOTELEVISION
AUTONOMICOS (FORTA) (DON JOSE VICENTE VILLAESCUSA). A SOLICITUD DEL GRUPO
SOCIALISTA DEL CONGRESO. (Número de expediente 212/000611.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la comparecencia de don José Vicente
Villaescusa, en representación de la Forta.

Damos la bienvenida a esta Comisión Constitucional a don José Vicente
Villaescusa, en representación de la Forta. Si bien esta comparecencia
había sido solicitada por todos los grupos, la petición originaria
corresponde al Grupo Parlamentario Socialista.

Señor Director General, ¿prefiere hacer una exposición inicial que sirva
para encuadrar las preguntas de los señores diputados? (Asentimiento.)
Tiene la palabra el señor Villaescusa.




El señor DIRECTOR GENERAL DE LA FEDERACION DE ORGANISMOS DE
RADIOTELEVISION AUTONOMICOS (FORTA) (don José Vicente Villaescusa):
Señorías, me permito iniciar mi intervención en esta comparecencia
informativa agradeciendo, en primer lugar, la oportunidad que brinda el
Parlamento a todos los agentes implicados en el proyecto de ley de
retransmisiones deportivas y, en particular, a la Forta para exponer
nuestro punto de vista sobre un proyecto de ley de especial trascendencia
para el deporte, la televisión y los ciudadanos.




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Como ustedes saben, la Forta, Federación que me honro en presidir durante
este semestre, es la Federación de los organismos de radio y televisión
autonómicos o, lo que es lo mismo, de las radios y televisiones públicas,
de las que se han dotado diversas comunidades autónomas españolas, unas
comunidades autónomas con distinta y diversa contribución de sus arcos
parlamentarios entre las distintas fuerzas políticas. Esta evidencia que
me permito subrayar es el factor que ha dotado a la Forta de un gran
valor de cohesión de sus criterios. La pluralidad y el debate dirigido
permanentemente hacia el consenso, principios consustanciales de nuestra
Federación, nos obligan y nos permiten mantener muchos puntos en común,
conocer y respetar diversos modelos coincidentes en la defensa de nuestro
carácter de servicio público y de compromiso con los valores
democráticos.

Es por todo ello que con los lógicos matices, nuestras televisiones basan
sus programaciones en la protección de la cultura autonómica que se
refleja en la vida institucional y civil más cercana y en una producción
propia remarcable. El panorama audiovisual español ha entrado en una
época de cambios rápidos y a veces radicales. Las fórmulas de producción,
distribución y consumo son muy distintas a las conocidas hasta ahora. El
aumento de la oferta televisiva, por su parte, lanza al sector a una
desesperada lucha por el posicionamiento en el mercado. Todo ello
determina, como consecuencia, que la televisión tenga que asumir retos
inéditos hasta hace pocos años. Las políticas de programación se
convierten en la piedra angular de las cadenas y ciertos géneros, como el
fútbol, adquieren un gran protagonismo mediático y empresarial.

Pues bien, fue en este doble contexto de servicio público y de lícita
lucha por la audiencia, en el cual la Forta adquirió los derechos de
emisión de la liga profesional de fútbol español. Visto en perspectiva,
fue una apuesta arriesgada que se ha convertido en una buena inversión.

Desde 1990 las cadenas autonómicas, merced también a las retransmisiones
de fútbol, han conseguido lo que los expertos llaman audiencias de
mercado, unas cuotas de pantalla que confirman un gran interés de los
ciudadanos por una determinada oferta televisiva, una oferta que queremos
consolidar para salvaguardar precisamente el derecho de nuestros
ciudadanos a seguir de cerca, de manera gratuita y en su lengua propia,
las evoluciones de sus equipos de fútbol.

Hay que decir que para poder universalizar nuestro servicio, la Forta
llegó a un acuerdo para que Televisión Española pudiera emitir estos
partidos en las comunidades sin televisión autonómica. Posteriormente,
como digo, este contrato de la Forta decidió abrirse por unanimidad para
permitir a Canal + ofrecer un partido semanal codificado, un contrato,
como ustedes saben, vigente hasta el próximo año. En este contexto,
algunos operadores de televisión iniciaron una carrera por la consecución
de los derechos de antena de los diversos clubes de fútbol españoles. El
fútbol se convirtió así en una apuesta estratégica de gran magnitud. A
consecuencia de esto se dispararon los derechos de antena y comenzó la
batalla por adquirir los derechos televisivos a partir de la temporada
1989-1990.

Antena 3 y Canal + compran separadamente los derechos de diversos equipos
de Primera División y las televisiones autonómicas de otros tantos.

Determinadas autonómicas deciden aportar sus derechos a la antena privada
que tiene en su poder los derechos de los equipos más relevantes de la
competición. Todos estos derechos son precisamente los que garantiza a la
Forta el fútbol en abierto hasta el año 2003. En la temporada actual,
como ustedes saben, se produjo una nueva apertura del contrato a Antena
3, que emite su partido el lunes.

Las televisiones agrupadas en Forta somos operadores públicos de
televisión y nos limitamos a cumplir nuestros preceptos fundacionales,
siempre condicionados por las exigencias del mercado del sector. Nosotros
hemos trabajado sobre unas reglas impuestas por el libre mercado. Esta
carrera ha llevado a una posición diversa de los distintos operadores,
según intereses y derechos, y también al establecimiento de acuerdos
empresariales entre operadores, sin distinción a veces de su carácter
público y privado. El resultado final, a nuestro entender, tiene que ser
un acuerdo marco que garantice el fútbol semanal en abierto hasta el 2003
y que garantice asimismo que las televisiones autonómicas continuarán
cumpliendo sus objetivos fundacionales que ya hemos anunciado al
principio. Remarcamos, pues, que nuestro interés se centra en los
derechos de retransmisión del fútbol en abierto.

En conclusión, quisiera dejar claro que la Forta siempre ha intentado el
diálogo y el consenso entre los diversos operadores de televisión, los
clubes y la liga profesional. Nuestra voluntad no es otra que la de
mantener hasta el 2003 lo que ha sido una realidad desde 1990, situación
que ha demostrado también sus virtudes y su carácter benéfico para el
fútbol español.

Por todo ello, y a expensas de lo que SS. SS. tengan a bien legislar,
quiero manifestar nuestro total apoyo a un ordenamiento jurídico que
garantice el servicio público y el respeto a los derechos de los
ciudadanos españoles en virtud del interés social del fútbol español
actual, todo lo cual se concreta, en primer lugar, en la emisión durante
el fin de semana de un partido de Liga española de Primera División en
las televisiones públicas con un sistema de elección que garantice que el
partido en abierto tenga interés y que quede así protegido el derecho de
los ciudadanos a disfrutar gratuitamente de los encuentros más atractivos
de cada jornada futbolística.

En un nuevo contexto comunicativo con la aparición del pagar por ver en
relación con las retransmisiones deportivas, desde la Forta hemos
trabajado todas y cada una de las televisiones autonómicas para
garantizar a nuestros ciudadanos que puedan ver el partido en abierto
hasta el 2003 en sus respectivos canales autonómicos.

Esta es nuestra visión, que desearíamos tuvieran en cuenta en el proyecto
de ley reguladora de retransmisiones deportivas que esta Comisión tiene
que dictaminar.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista, el señor
Nieto tiene la palabra.




El señor NIETO GONZALEZ: Gracias, señor Villaescusa, por su comparecencia
ante esta Comisión y espero



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obtener información o sugerencias que podamos incorporar al contenido del
proyecto de ley.

Voy a formularle dos o tres preguntas sobre las que me gustaría que me
diera su opinión cualificada.

La Forta ya tiene una larga experiencia en la retransmisión de partidos
de fútbol en abierto, previo acuerdo con la Liga profesional en su
momento y después con la apertura de esos contratos y la cesión de esos
derechos a otros operadores, como usted ha explicado. Por eso quiero
escuchar su opinión en relación con el artículo 6.2 del proyecto de ley.

En estos momentos existen una serie de contratos en exclusiva entre
diversos operadores de televisión, esencialmente entre aquellos que
firmaron el acuerdo del 24 de diciembre pasado y también otros, como la
propia televisión pública o ustedes, las televisiones que forman parte de
la Forta. El artículo 6.2, desde el punto de vista yo creo que de todos,
permite romper la exclusividad de los contratos y algunos opinan que ésa
es la mejor forma para favorecer la competencia. Otros, por el contrario,
creen que, bajo esa fórmula, lo único que se está permitiendo es la
posibilidad de que esta ley tenga carácter retroactivo y que signifique
pura y llanamente la ruptura de los contratos y su apertura a otros
operadores. Si esto sucediera, evidentemente, desde nuestro punto de
vista, se produciría una gran inseguridad jurídica con todos los
contratos firmados, tanto los de las tres televisiones desde hace unos
meses como los de otros operadores, sobre todo las televisiones públicas,
tanto las autonómicas como Televisión Española. Me gustaría conocer su
opinión al respecto, porque nos preocupa la gran inseguridad jurídica que
puede crear el contenido de este artículo 6.2.

Es más, nuestra preocupación se la puedo demostrar por una respuesta que
nos acaba de dar el Gobierno. El Grupo Parlamentario Socialista, por
medio de una de sus Diputadas, doña Mercedes Aroz Ibáñez, ha recibido
respuesta a una pregunta que se hizo al Gobierno. La pregunta era: ¿Qué
compensaciones van a recibir los clubes de fútbol para que renuncien a
los ingresos que están recibiendo por los contratos en exclusiva con las
televisiones privadas? Este es el resumen de la pregunta; era más amplia.

El Gobierno responde, diciendo, entre otras cosas, que las posibles
modificaciones legales que el Gobierno de la nación pueda proponer en
materia fiscal nada tienen que ver con posibles compensaciones a
eventuales minoraciones de ingresos para los afectados, en este caso, los
clubes de fútbol, por la nueva regulación de las transmisiones de los
acontecimientos deportivos. El Gobierno está creando la duda, está
trasladando la duda, en su respuesta, diciendo que esto es posible, que
la nueva regulación que vamos a hacer sobre las retransmisiones de
acontecimientos deportivos puede significar la minoración en los ingresos
de los clubes como consecuencia de esa ruptura de la exclusividad o de
los contratos existentes. Quisiera conocer su opinión.

Por otro lado, usted ha hecho referencia a que la Forta, hasta el año
2003, pretende, a través de las diversas autonómicas asociadas a ella,
mantener en abierto aquellos encuentros de fútbol de interés en las
respectivas comunidades autónomas. ¿Usted cree que la Forta o las cadenas
asociadas a ella pueden mantener en abierto las retransmisiones de todos
los partidos de fútbol de los equipos de Primera División de esas
comunidades autónomas? Es decir, ¿Canal 9, del que creo que usted es
presidente, podría garantizar la retransmisión de todos los partidos de
fútbol de los dos equipos de Primera División de la Comunidad Autónoma
Valenciana en estos momentos, del Hércules y del Valencia? ¿Usted podría
garantizar la retransmisión en abierto de todos y cada uno de los
encuentros de estos equipos de fútbol para el conjunto de esa comunidad?
Esta pregunta puede hacerse extensiva al resto de las televisiones de
cada una de las comunidades autónomas.

Con la respuesta a esas dos preguntas me daría por satisfecho.




El señor PRESIDENTE: Señor Fernández de Troconiz.




El señor FERNANDEZ DE TROCONIZ MARCOS: Muchas gracias, señor Villaescusa,
por su comparecencia ante esta Comisión para aclarar las dudas de algún
comisionado, de algún Diputado, esclareciendo así nuestra labor policía
para elaborar y aprobar, en su caso, con las modificaciones oportunas, el
proyecto de ley de emisiones y retransmisiones deportivas.

Señor Villaescusa, si no he entendido mal, en las comparecencias que
hemos venido celebrando estos días se ha hablado de posibles contratos en
los que hay posibles exclusivas y derechos a favor de determinadas
sociedades, asociaciones o federaciones. Realmente, es muy difícil poder
enjuiciar si existe o no lesión de derechos adquiridos, si se vulneran o
no contratos vigentes cuando, en definitiva, nosotros no conocemos, en
absoluto, ninguno de los contratos existentes y vigentes, porque, según
tengo entendido, varias televisiones autonómicas asociadas a la Forta
--Federación de Organismos de Radiotelevisión Autonómicos-- adquirieron a
la Liga nacional de fútbol profesional derechos sobre determinados
equipos de fútbol, en determinados estadios de fútbol. A su vez parece
ser que alguna de estas televisiones autonómicas puso a disposición de la
Forta sus derechos, mientras que otras televisiones autonómicas no lo
hicieron a favor de la Forta, sino de Audiovisual Sport, S. A., y a su
vez, la Forta tiene también un contrato con Audiovisual Sport, S. A., en
lo que se refiere a la emisión de un partido semanal en abierto hasta el
año 2003. A los efectos de poder conocer adecuadamente la situación, nos
gustaría, señor Presidente y señor Villaescusa, que, a la mayor brevedad
posible, remitiese a esta Comisión los contratos suscritos entre las
diferentes televisiones autonómicas y la Liga nacional de fútbol
profesional en lo que se refiere a determinados partidos a desarrollar
con el patrocinio de determinados clubes o sociedades anónimas
deportivas, así como los contratos que ligan a estas televisiones
autonómicas con la Forta, los contratos que ligan a la Forta con
Audiovisual Sport, S. A., y, en definitiva, todos los contratos que
existan sobre la materia para poder enjuiciar adecuadamente cuál es el
ámbito jurídico estricto para poder realizar un análisis riguroso de la
posible retroactividad



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de la ley, de la posible lesión a los derechos que se dicen adquiridos.

Porque, repito, realmente ignoramos cuáles puedan ser en la medida en
que, hasta el presente, los contratos son absolutamente ignotos para
nosotros.

Por tanto, señor Villaescusa, agradeciendo su presencia, le rogamos que
nos remita la documentación, a los efectos de contar con la mayor
información que usted nos pueda dar, como testigo de excepción y
magnífico de todos los acontecimientos vividos, pero, evidentemente, en
materia de prueba documental, no hay mejor testigo que los contratos, y
me estoy refiriendo al artículo 1.248 del Código Civil, que dice que los
jueces procurarán evitar que, por la simple coincidencia de algunos
testimonios, queden solventados definitivamente asuntos en que, de
ordinario, suelen intervenir documentos públicos, privados o algún
principio de prueba por escrito.




El señor PRESIDENTE: Antes de dar la palabra a la señora Sabanes, ¿se
adhieren los señores portavoces Nieto y Sabanes a la petición documental
que ha formulado el señor Fernández de Troconiz, de suerte que sea una
petición de la Comisión y no de un grupo? (Asentimiento.) Gracias.

Tiene la palabra la señora Sabanes.




La señora SABANES NADAL: En primer lugar, quiero agradecer al señor
Villaescusa su comparecencia esta mañana.

Del conjunto de su intervención, quisiera que nos aclarara algunos
conceptos y algunas dudas. Primero, quisiéramos saber cómo es
exactamente, de aquí al 2003, el sistema de elección. Decía algo así como
que para ustedes es importante que se garantice una elección que tenga
interés y que garantice un nivel importante del acontecimiento en
cuestión. Yo tengo entendido que existen otros elementos de equilibrio en
esta consideración, sin embargo, como usted sabrá, en el informe de la
Ponencia lo que se dice es que siempre elegirán en primer lugar aquellos
que vayan a emitir en abierto. Quiero saber exactamente si este artículo
4 bis afecta de alguna manera a contratos o acuerdos en vigor, que nos
decía que rigen hasta el 2003.

En segundo lugar, quisiera que nos diera su opinión sobre la prohibición
de exclusivas del artículo 6.2 y si, por extensión, afectaría a acuerdos
o contratos firmados en la actualidad no sólo para desarrollar el pago
por ver, sino al resto de contratos, puesto que se crearía un agravio
comparativo. La exclusividad es un término que debe ser global, se
prohíbe para todos o no, se controla o no, se reglamenta o no. El señor
Villar, en la comparecencia anterior, ha dicho que los contratos para la
selección son exclusivas a cuatro años, que otros contratos firmados con
Televisión Española también son en exclusiva y por ese período y algunos
acuerdos y contratos que usted manifestaba también tienen esa duración.

Quisiera que nos aclarara un poco este conjunto de elementos.




El señor PRESIDENTE: Para responder a las cuestiones planteadas por los
tres señores portavoces, tiene la palabra don José Vicente Villaescusa.

El señor DIRECTOR GENERAL DE LA FEDERACION DE ORGANISMOS DE
RADIOTELEVISION AUTONOMICOS (don José Vicente Villaescusa): Como he
intentado remarcar en la introducción, Forta agrupa al conjunto de las
seis televisiones autonómicas y no es entidad jurídica contratante, Forta
no firma ni interviene en la firma como entidad operativa en los
contratos del fútbol, sino todas y cada una de las televisiones
autonómicas. La formulación de la solicitud de contratos no es
competencia de Forta, puesto que no es una entidad jurídica, sino que
reúne al conjunto de las seis televisiones y son las seis televisiones
las que firman sus contratos. Por tanto, no creemos que el artículo
señalado en la primera intervención afecte directamente al tema de
asegurar para Forta la continuidad de la emisión del partido en abierto
durante las temporadas 1998-2003. El objetivo fundamental de las seis
televisiones autonómicas que componen Forta es garantizar la continuidad
de un hecho que existe desde el año 1990. Si el fútbol en abierto sucede
en este país desde los años sesenta y es Televisión Española quien lo
emite, por la situación antes comentada, a partir de 1990 son las
televisiones autonómicas las que adquieren los derechos y las que
retransmiten el partido en abierto a los ciudadanos de sus comunidades y
también, por el acuerdo con Televisión Española, al conjunto de
ciudadanos que no tienen televisión autonómica propia. De esa manera,
desde el año 1990 realizamos ese trabajo, esa función social, de la que,
como hemos dicho en la intervención inicial, sacamos una evidente
rentabilidad en audiencia; por eso valoramos positivamente el desarrollo
de la inversión realizada.

Respecto a la formulación contractual de 1998 al 2003, tengo que decir
que no han sido las televisiones autonómicas las que han especificado ese
marco temporal de contratación de futuro, sino que ese marco se ha
planteado en el conjunto de los operadores cuando se inició el proceso de
adquisición de diferentes clubes y de sus derechos por algunas
televisiones privadas. Entonces, los diferentes equipos de la Liga de
fútbol profesional determinaron directamente ese marco contractual al que
nosotros nos hemos tenido que sumar para garantizar con nuestro trabajo
profesional que podemos ejercer con continuidad la tarea profesional que
veníamos realizando desde 1990. Nuestro objetivo profesional ha sido
siempre trabajar consensuada y adecuadamente en una realidad plural de
las seis televisiones, porque, como SS. SS. saben, cada una de las seis
televisiones ha formalizado unas determinadas situaciones; algunas
cadenas autonómicas adquirieron los derechos de los clubes de su
autonomía, otras no pudieron adquirirlos; en fin, que ahí ha habido una
situación muy plural, que hemos administrado desde la junta general de
Forta siempre con la prudencia y el acuerdo --ustedes conocen que
funcionamos por el criterio de la unanimidad-- necesarios para siempre
tender puentes de interlocución entre los diferentes operadores y con la
Liga profesional. ¿Con qué objetivo? Con el único objetivo de que hasta
el 2003 todos los ciudadanos puedan seguir disfrutando del partido en
abierto a través de sus canales autonómicos y de la continuidad de los
acuerdos que se realizan con Televisión Española.




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Desde ese punto de vista, no creemos que en el artículo al que antes
hacía referencia exista ninguna indicación contraria a ese objetivo de
Forta. Creemos que garantizar que el fútbol en abierto siga presente de
una manera importante en las pantallas de televisión también es nuestro
objetivo y en las diferentes situaciones contractuales realizadas por
todas y cada una de las televisiones autonómicas hemos asegurado que, a
partir de la entrada en vigor del próximo contrato, de 1998 al 2003,
sigamos emitiendo en el fin de semana los partidos de la Liga española.

Respondiendo a su segunda pregunta, diré que el que sigamos emitiendo
quiere decir que optamos por un sistema de elección. Eso no quiere decir
que podamos ofrecer todos los partidos de la Liga, sino la opción de la
continuidad del trabajo que realizamos hasta este momento: elegir un
partido de la Liga que ofreceremos en abierto, a través de todos los
canales autonómicos, a todos los ciudadanos de esas comunidades y que,
por el acuerdo con Televisión Española, también lo podrán ver todos los
ciudadanos del país, que es nuestro objetivo.

No creemos que el trabajo profesional realizado desde cada una de las
televisiones autonómicas quede afectado por ese artículo. Incluso, en
general, en el contenido que se garantiza con el anteproyecto que
conocemos se incide también en este hecho, en el hecho de que exista el
partido en abierto el fin de semana para que el conjunto de los
ciudadanos pueda tener ese servicio público en el conjunto del país. Creo
que eso queda garantizado directamente con el trabajo que se está
realizando; no tenemos más objetivo profesional que continuar realizando
la labor que se ha venido realizando desde el año 1990, pero en una
fórmula contractual que los diferentes operadores y los clubes de fútbol
pertenecientes a la Liga han determinado y que, como saben SS. SS., está
efectuada entre las fechas de 1998 al año 2003. Por tanto, no podríamos
hacer más que ofrecer un partido en abierto el fin de semana, como lo
hemos estado realizando hasta el momento en ese marco contractual de
futuro.

Al no ser Forta entidad jurídica contratante, son todas y cada una de las
televisiones autonómicas en una situación diferenciada, como SS. SS.

también conocen, las que han formalizado sus contratos. Forta no ha
entrado ni tiene ningún contrato suscrito como Forta ni con Audiovisual
Sport ni con ningún operador. Forta no tiene entidad jurídica para
contratar y yo, en mi calidad de Presidente de Forta, no puedo responder
en ningún sentido a la demanda que se me solicita de los contratos, al no
tener personalidad jurídica contratante en este procedimiento.

Me parece que en líneas generales he respondido a las diferentes
preguntas de sus señorías. No creo que haya ningún antagonismo entre el
espíritu del anteproyecto de ley y los objetivos de trabajo del conjunto
de las televisiones autonómicas de Forta, porque esa situación garantiza
que el partido en abierto va a existir y que damos un valor de imagen de
marca importante para nuestro producto y para nuestras audiencias
consolidadas a la retransmisión del partido de fin de semana por parte de
los canales autonómicos.

El señor PRESIDENTE: Para repreguntar o formular alguna observación tiene
la palabra el señor Nieto.




El señor NIETO GONZALEZ: Señor Villaescusa, que en lo que se refiere a
las televisiones asociadas en la Forta este proyecto de ley, esta ley
cuando sea tal, no añade ni quita nada en relación con la situación
actual de emisión, de retransmisión de partidos de fútbol en abierto, ni
añade ni quita nada. Me gustaría que quedase claro si esto es así, no
añade ni quita nada, se mantiene la misma situación actual. ¿Es así en su
opinión?



El señor DIRECTOR GENERAL DE LA FEDERACION DE ORGANISMOS DE
RADIOTELEVISION AUTONOMICOS (don José Vicente Villaescusa): Garantiza el
interés social, reafirma una línea de trabajo profesional que desde Forta
realizamos, y contemplar su regulación lo creemos positivo. Es una
regulación jurídica de dar el valor social y el interés público a las
retransmisiones deportivas que se vienen realizando.




El señor NIETO GONZALEZ: No sé, señor Presidente, si no quiere
responderme, que no me responda. No me responde a la pregunta. Aquí hay
un debate que en el fondo se va a favorecer con este proyecto de ley más
fútbol en abierto, dicho desde las áreas gubernamentales. La verdad es
que esta pregunta que le hago a usted se la voy a hacer también a los
representantes de las otras televisiones públicas que vengan. En lo que
se refiere a la Forta, a las televisiones asociadas a la Forta, ¿este
proyecto de ley va a posibilitar que haya más fútbol en abierto o no? ¿O
se va a mantener la situación actual?



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Fernández de Troconiz.




El señor FERNANDEZ DE TROCONIZ MARCOS: Señor Villaescusa, si no me
equivoco, son todas y cada una de las seis televisiones autonómicas,
tanto las que adquieren los derechos específicos de fútbol de los equipos
digamos enmarcados en su ámbito territorial como las demás en lo que se
refiere a los que no son adquiridos, las que intervienen, primero,
contratando con la Liga nacional de fútbol profesional y posteriormente
contratando entre ellas mismas a los efectos de distribuirse los
encuentros, sin perjuicio de que la Forta haga de simple mediador, pero
que no intervenga en absoluto como entidad jurídica al respecto. Son
también las diferentes televisiones autonómicas las que contratan entre
sí y con Audiovisual Sport a los efectos de concertar los derechos
correspondientes de antena o de retransmisión de fútbol por televisión.

Esto por una parte.

Por otra, y al hilo de lo que ha dicho usted de garantía de la emisión de
un partido fin de semana de fútbol en abierto para todo el territorio del
Estado, que actualmente ustedes realizan los sábados, ¿cree posible,
conveniente y oportuno que, en vez de realizarse esta retransmisión los
sábados, se llevase a efecto los domingos? ¿Qué implicaciones sociales
podría representar esta no innovación sino



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vuelta atrás? Por último, quiero agradecer a la Forta que gracias a ella
y ante la desidia de Televisión Española se consiguió mantener el fútbol
en abierto en España durante treinta y cinco años.




El señor PRESIDENTE: Señora Sabanes.




La señora SABANES NADAL: Quizá yo esté confundida y entonces le pido
disculpas, porque a estas alturas, después de tantas intervenciones y sin
tener los papeles, quizás le estoy planteando algo que no tenga claro.

De esos acuerdos que responden a contratos que formalizan las diferentes
televisiones con algunos clubes o con algunas empresas se deriva un
sistema de elección. ¿Ese sistema de elección en todo el período
garantiza que es en primer lugar la televisión autonómica la que elige en
el período hasta el 2003? Eso por un lado. En segundo término, esos
contratos tienen alguna vinculación con cesión a Canal + de un partido en
codificado. Esto es lo que yo entiendo si no estoy confundida.

Lo que yo le planteaba es si, por extensión, se ven afectados por la
prohibición de exclusividad del artículo 6.2 y si va en ese sentido.

Ayer, el representante de la otra plataforma digital proponía un sistema
que, lógica y honestamente, tiene que proponer para el conjunto; no puede
ser que él proponga para el artículo 6.2 compartir los derechos en
exclusiva de otras entidades y que los demás no puedan compartir los
derechos en exclusiva que les corresponderían. Mi pregunta es si, en ese
caso, cualquier operador, por ejemplo, Tele 5, podría comprar un partido
que ahora mismo esté cedido a Canal + por el precio que le estableciera.

Eso es lo que yo entiendo, si no estoy confundida. Por eso le decía que
el marco de exclusividades hay que mirarlo globalmente porque de alguna
manera aquellos que lo defienden también entienden que eso significa por
extensión que se tuvieran que ver afectados por agravio comparativo. Le
quiero decir si realmente están afectados; ya sé que mínimamente
afectados en lo que significa el partido en abierto y en el sistema de
elección, aunque tengo alguna duda en el conjunto de los contratos o de
los acuerdos.




El señor PRESIDENTE: Voy a proteger al señor López de Lerma, que no se
encontraba en la sala en el momento del turno inicial.

El señor López de Lerma tiene la palabra.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Muchas gracias, señor Presidente, por su
comprensión y su amabilidad.

Voy a ser muy breve. El señor Villaescusa ha afirmado que, a su juicio,
no cree que el trabajo realizado hasta el día de hoy por la Forta, por el
conjunto de las cadenas autonómicas, se vea afectado por este proyecto de
ley que estamos debatiendo. En segundo lugar, ha dicho que, a su juicio
también, el texto garantiza el interés social, que precisamente ya es una
pauta de actuación de los programadores y operadores autonómicos y una
línea de actuación que es la que se ha practicado.

Mi cuestión es doble: Si no afecta al trabajo realizado y en todo caso
garantiza el interés social que ustedes siempre han detectado y lo que da
es un marco jurídico a esa línea de actuación, he de deducir que este
proyecto de ley no introduce ninguna novedad al respecto de lo que
ustedes están trabajando; no quita nada a lo que viene practicando Forta
y todos sus asociados independientemente. Primera cuestión.

Segunda, ¿cree usted, como Presidente, que, en las actuaciones hasta el
día de hoy de quienes son socios de Forta --asociación que, como ha dicho
muy bien, no tiene capacidad jurídica contratante, la tiene cada uno de
los operadores o programadores-- ha habido libre concurrencia? ¿Cree
usted que han pugnado por hacerse un hueco en esta pelea para obtener
unos derechos?



El señor PRESIDENTE: El señor Villaescusa tiene la palabra, para
responder a las cuestiones planteadas.




El señor DIRECTOR GENERAL DE LA FEDERACION DE ORGANISMOS DE
RADIOTELEVISION AUTONOMICOS (FORTA) (don José Vicente Villaescusa):
Respecto a Forta, durante el último año y medio, y en relación a la
formalización de los acuerdos entre los operadores para continuar en la
tarea de tener el fútbol en abierto desde 1998 al 2003, se ha realizado
desde criterios profesionales y desde la concurrencia de libre mercado.

En ese acuerdo marco, como ustedes conocen, cada una de las televisiones
autonómicas que componen Forta ha trabajado desde una situación
determinada, porque algunas televisiones no pudieron tener acceso a
competir y tener los derechos de sus clubes y porque otras televisiones
tuvieron esas posibilidades como es el caso de TV3, Canal Nou, TVG y ETB.

Como ustedes conocen el proceso no voy a concretarlo. Esa realidad plural
ha situado a cada una de las televisiones autonómicas en el conjunto de
operadores para garantizar, dentro de la libre concurrencia y de nuestro
trabajo profesional y para el conjunto de Forta, que ha sido siempre el
objetivo de los diferentes operadores que la componen, la posibilidad de
tener los partidos en abierto en las próximas temporadas. Desde ese punto
de vista, el partido en abierto el fin de semana se plantea desde esa
situación.

Hablamos de sábado o domingo. Para Forta, para el conjunto de las
televisiones, en algunas ocasiones hemos hecho la propuesta de trasladar
el partido en abierto los domingos y que la ejecución de la Liga se
trasladara al sábado y el partido codificado fuera el del sábado.

Nosotros estamos abiertos a este planteamiento y en la relación con los
distintos operadores hemos hecho algunas propuestas en este sentido. Lo
que queremos, evidentemente, es garantizar que en el fin de semana sea
retransmitido en abierto el partido de interés por las cadenas
autonómicas, con el objetivo de continuar nuestro trabajo como hasta
ahora. El trabajo realizado por nosotros garantiza a Forta ese partido en
abierto y los diferentes contratos efectuados por cada uno de los
operadores sitúa el tipo de elección en ese camino. En estos momentos no
hay ninguna vía contractual entre Forta y Audiovisual Sport y son las
diferentes



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televisiones las que, como ustedes conocen, tienen una situación
específica y particular, incluso una de las televisiones autonómicas
forma parte del acuerdo de la noche del día 24, mientras que las otras
no. Es decir, que la situación de Forta desde ese punto de vista es
también muy desigual. Lo único que nos une es el criterio de que la
elección sea preferente y, por tanto, el partido que se retransmita tenga
un amplio interés, el partido que se retransmita el fin de semana. Ha
quedado claro que no se trata de que cada autonómica elija
individualmente su partido, sino que puestos en común en la comisión de
deportes funcionamos también por la vía del consenso y elegimos el
partido que consideramos más conveniente con una serie de criterios
profesionales.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Villaescusa, en nombre de la Comisión
Constitucional por su aportación a la misma.




La señora SABANES NADAL: Perdón, señor Presidente, pero a mí no me ha
contestado. Quisiera saber si ese sistema es para todo el período del
contrato. Es decir, que en ningún momento se modifica el criterio de
elección de los diferentes contratos. Esto por un lado. Por otro, me
gustaría saber si las cesiones en exclusiva afectan a algunos de los
componentes que forman parte del acuerdo.




El señor PRESIDENTE: ¿Está en condiciones de dar respuesta a la señora
Sabanes?



El señor DIRECTOR GENERAL DE LA FEDERACION DE ORGANISMOS DE
RADIOTELEVISION AUTONOMICOS (FORTA) (don José Vicente Villaescusa): Los
contratos de cada una de las televisiones son diferentes en relación a
los temas que usted pregunta. El conjunto de los contratos apunta a la
idea de que el partido en abierto se retransmite por las televisiones
autonómicas, el codificado en otra televisión y el pay per view es el
tema que está pendiente. Desde Forta no entramos en ese tema, porque
nuestro objetivo es centrarnos en el partido en abierto que ofrecemos a
todos los ciudadanos, ya que no es Forta entidad jurídica la que firma
contratos, sino algunas televisiones autonómicas que lo han hecho.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias de nuevo, señor Villaescusa.




--DEL PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE RESTAURANTES, CAFETERIAS Y
BARES (DON PEDRO GALINDO). A SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO.

(Número de expediente 219/000182.)



El señor PRESIDENTE: Comparece a continuación don Pedro Galindo,
Presidente de la Federación Española de Restaurantes, Cafeterías y Bares.

La Comisión Constitucional saluda y acoge la presencia ante ella de don
Pedro Galindo cuya comparecencia ante la misma fue solicitada, a efectos
de informar sobre el alcance y consecuencias del proyecto de ley
reguladora de las emisiones y transmisiones de competiciones y
acontecimientos deportivos desde su específica cualificación profesional
y corporativa, por varios grupos parlamentarios.

Señor Galindo, ¿prefiere usted hacer una exposición inicial sobre los
problemas existentes con el fin de enmarcar las preguntas posteriores?
(Asentimiento.)



El señor PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE RESTAURANTES, CAFETERIAS
Y BARES (don Pedro Galindo): Señor Presidente, muchas gracias a todos los
grupos que me han citado a iniciativa del Grupo Parlamentario Socialista.

Estoy aquí desde mi específica responsabilidad representativa, que ha
dicho el señor Presidente, pero quiero hacer una matización. En el mes de
noviembre de 1995, en CEOE-Cepyme se constituyó una comisión de sectores
afectados gravemente --creemos nosotros-- por el fenómeno del fútbol
televisado. En dicha comisión había representantes de la hostelería, del
comercio minorista, toda la confederación de comercio, las grandes
empresas distribuidoras, empresas de cine, empresas de teatro y creo que
alguna más. Yo, como coordinador, represento a esta comisión y quisiera
comparecer en nombre de todos porque no ha habido más representación de
este sector en la Comisión. Estoy representando el 28 por ciento del PIB
y a cuatro mil trabajadores. No me atrevo a decir que represento a los
sindicatos, pero sí me atrevo a decir que las centrales sindicales de
hostelería, concretamente Comisiones Obreras y UGT, vienen dando
reiteradas muestras --creo que ayer fue la última-- de que este problema
debe resolverse y están alineadas totalmente --y nosotros con ellos--
porque ellos luchan por el empleo y nosotros queremos resolver el
problema del empleo y el tema económico. No me atrevo a decir que los
represento, pero sí vengo a exponer los problemas de este colectivo.

Cuando he estado oyendo algunas intervenciones, me daba la sensación de
que soy un extranjero en la corte del rey equis. Vengo sólo con mis
problemas y puede parecer que vengo de otro mundo. Si tengo que ser breve
en mi intervención, como impone la hora, he de decir que una de las
principales consultoras turísticas de este país, concretamente Pritur
--al que no pertenezca al sector quizá le resulta extraña-- en cuyo haber
están los trabajos más específicos de input-output del turismo. Pritur
viene analizando año tras año, desde hace cuatro, esta cuestión y ha
detectado una serie de problemas. Primero, que es un problema progresivo.

Cuando el daño específico en 1993 se cifraba para este sector en 110.000
millones de pesetas --me estoy refiriendo sólo al sector de hostelería--,
el año pasado ya estaba en 140.000. El problema afecta fundamentalmente a
los sábados; como decimos a veces es un problema sabatino, por lo que
diré a continuación. Es un problema que depende fundamentalmente de las
administraciones públicas, lo que como algún grupo parlamentario
reiteradamente ha señalado --me refiero concretamente a Izquierda Unida--
le da una gravedad específica. En definitiva, los datos son muy claros.

Según el Instituto Nacional de Estadística,



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el sector de restaurantes --me estoy refiriendo solamente a mi sector, si
lo amplío a comercio podría ser más peligroso porque no conozco tan bien
las cifras-- facturaba anualmente dos billones de pesetas, de los cuales
entre el 25 y el 30 por ciento lo facturaba en los fines de semana. Hasta
ahí los datos del Instituto de Estadística. A partir de ahí, Pritur ha
señalado repetidamente por encuestas que se han hecho en todas las
provincias, por encuestas diversificadas en zonas de litoral y en zonas
de ciudad, por encuestas de todo tipo, que hay una mordida --podríamos
decirlo así-- hecha por el fútbol que oscila en una horquilla inmensa;
puede ir desde el 20 por ciento en partidos de poca trascendencia hasta
el ochenta y tantos por ciento en partidos máximos. Tomando una media
baja, que puede ser del 40 por ciento, se encontrarán ustedes con la
cifra, acompasadas las del Instituto de Estadística y las de Pritur, que
decía antes de 140.000 ó 150.000 millones de pesetas. Eso por lo que se
refiere a la dimensión económica del fenómeno, que me parece que muchas
veces ha parecido una especie de frivolidad y no tiene nada de frívolo.

En la última encuesta sobre el empleo que se hizo el año pasado por todas
las fuerzas sociales, tanto Comisiones Obreras como UGT y nosotros, se ha
llegado a unas conclusiones muy concretas. El año pasado en la temporada
se perdieron más de 12.000 empleos fijos. Una especialidad de hostelería
como los contratos que llamábamos extras, que ustedes conocen, que son
las asistencias a banquetes, las que tienen marcadas unos períodos más o
menos de cuatro horas, en ciudades como Barcelona prácticamente han
desaparecido. Los fijos son los que están dando también esos servicios.

Esta estadística no ofrece ninguna duda porque se ha hecho a través de
los TC-2. De septiembre a junio, en un colectivo de 40 restaurantes
escogidos entre las distintas categorías, se ha visto que se han perdido
casi 70 contratos fijos. Tanto las fuerzas sociales como las económicas
coincidimos en que se está haciendo un daño inmenso al empleo. Esta
dimensión creo que también debe ser considerada en este problema.

Hay otras dimensiones, como la familiar, en la que no voy a entrar,
incluso la deportiva, por supuesto la cultural --y aquí están los teatros
y los cines--, pero repito no voy a entrar en ello. Este es un fenómeno
típico nuestro. Este es el único país europeo que padece este problema.

Hemos hecho reiteradas encuestas, las últimas las terminamos de completar
ayer. En ningún país de Europa nos entienden; no entienden que esto pueda
ser así. Los que siguen la liga inglesa conocen los horarios, que los
partidos son a las cuatro de la tarde, normalmente en domingo, otras
veces se retransmiten en diferido, etcétera. Solamente hay un país
parecido al nuestro, Portugal, que además nos está echando la culpa de lo
que le está empezando a pasar. Ayer me mandaron un telegrama desde allí
diciendo: Defiende porque nosotros vamos detrás. Hay países como Italia
que con un poquito de sarcasmo nos dicen que es un mal propio de los
países ricos. Creo que con esto se dice casi todo. Este es el problema
planteado esquemáticamente, aunque habría mucho de que hablar. Pero yo
quisiera también hablar un poco de las soluciones.

Desde siempre hemos entendido en mi organización, y en las organizaciones
a las que represento, que las soluciones a este problema tenían que ser
negociadas, porque no en balde tanto las televisiones como los clubes y
todos nosotros somos empresarios --sociedades mercantiles o empresas
individuales-- y hemos llamado a la responsabilidad empresarial. Hemos
agotado la paciencia. Hemos recibido promesas de casi todos los
presidentes de las autonomías, empezando por Galicia --dos o tres
escritos--, Cataluña --no sé cuántos--, Madrid, Andalucía, País Vasco,
etcétera. Hemos aguantado lo que siempre nos decían, que hay que
negociar. Incluso de organismos que han estado aquí hace poco hemos
recibido por fax la promesa de que en la temporada de 1995 esto estaría
ya corregido. No. Llegó la de 1995 y fue peor todavía.

Ultimamente este Parlamento aprobó, a instancias de Convergència i Unió,
una proposición no de ley en la que se nos conminaba ya a negociar. El
Secretario de Estado de Comercio, Turismo y Pymes --que por los tres
sitios le coge el problema--, que es un magnífico trabajador y que tiene,
creemos, bastante sensatez, nos hizo venir en el mes de agosto porque
creía que era un problema urgente y que no podía empezar la Liga como en
los años anteriores. Como digo, nos recluyó a todos en agosto y nos dio
una consigna que fue clarísima: Una de dos, o aquí se logra un acuerdo
rápido o el Parlamento tendrá que dictar la norma correspondiente. Esa
fue la expresión clarísima. Acaban de decir ahora que hubo una oferta.

Ojalá hubiera habido esa oferta. No tuvimos ninguna. Aceptamos lo que el
Secretario de Estado propuso, que era un arbitraje. Se cambiaron todas
las fórmulas posibles de arbitraje. Todo lo aceptamos. Era imposible.

Estábamos luchando con una impotencia tremenda. Señores, lo único que
queda es la norma parlamentaria, lo que hagan ustedes aquí. Nosotros
creemos que esto es obligado. Somos entidades mercantiles o empresarios
directos y todos padecemos limitaciones. Este Parlamento ha limitado el
comercio, y lo ha hecho gravemente, y sin embargo aguanta. A nosotros nos
imponen límites, más de los que quisiéramos, pero nos aguantamos porque
es lógico. El cine tiene sus cuotas. Todos estamos limitados. ¿Por qué el
fútbol, por qué la televisión va a implantarse donde quiere y como
quiere?
Aparte de esta sugerencia, que me parece que es más que lógica, había
tres circunstancias que a nosotros nos daban la seguridad de que el
Parlamento nos ampararía. La primera es que todos los partidos políticos
en las pasadas elecciones nos prometieron arreglar el problema. Algunos
de forma muy específica incluyéndolo en su programa y diciendo que tenía
un matiz muy especial para que se resolviese cuanto antes. Tenemos los
programas, por supuesto, y tenemos las promesas, porque antes de las
elecciones hicimos una concentración en la que los representantes de
todos los partidos nos expusieron lo que iban a hacer.

La segunda circunstancia que a nosotros nos parecía vital fue que el
Parlamento de Cataluña, a instancias de Izquierda Unida, que es un grupo
parlamentario que ha llevado muchas iniciativas en este tema, aprobó por
unanimidad la necesidad de arreglar esta cuestión. Izquierda Unida



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también lo propuso en las Cortes de Aragón, aunque no tienen televisión,
y también se aprobó por unanimidad. El Partido Popular lo llevó al
Parlamento andaluz y también se aprobó por unanimidad que había que
arreglarlo. Y no sólo eso. Si somos coherentes tendremos que reconocer
que el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida, otra vez, el 11 de
septiembre de 1995, y el Grupo Parlamentario Popular, el 4 de octubre del
mismo año, urgieron su solución mediante sendas proposiciones no de ley;
el Grupo Parlamentario Socialista, el 12 de diciembre de 1995, lo volvió
a urgir, así como el Grupo Parlamentario Catalán, en la resolución a que
antes me referí, el 11 de junio de 1996. Todo el arco parlamentario,
absolutamente todos ustedes están de acuerdo en que es un problema
urgente y que hay que resolverlo. Parece lógico esperar que en una ley
que se va a hacer venga la solución.

Pero si esto no fuera bastante, hay una tercera circunstancia que ya es,
a mi juicio, escalofriante. Señor Presidente, señores Diputados, no han
sido los cines ni los taxistas --que también protestan--, no ha sido el
teatro ni siquiera el comercio ni la hostelería los que han dicho que hay
que arreglar este problema. La primera que se ha planteado este problema
y que ha exigido su arreglo ha sido la actividad del fútbol,
clarísimamente. Perdónenme porque sé que estamos muy apretados de tiempo
pero no tengo muchas ocasiones de estar aquí y sobre todo no están todos
los otros grupos a los que represento.

En el año 1993, la UEFA --tengo un expediente que si el señor Presidente
lo permite dejaré después a disposición de los grupos parlamentarios por
si les puede servir de algo-- se propuso modificar el artículo 14 de sus
estatutos, con el visto bueno de la Federación Española de Fútbol. Hay
una larga exposición de motivos. ¿Por qué? se preguntaba. Porque la
solución a la que se había llegado --decía-- es absolutamente
inaceptable. Decía que la oferta sobre el fútbol es hoy en día excesiva,
corriendo el riesgo de saturación en poco tiempo. Y decía textualmente
--lo pueden ver ustedes escrito--: La importancia política y económica de
la televisión, las posibilidades tecnológicas aparentemente ilimitadas,
así como el efecto sinérgico resultante --yo no sé si nos llama efecto
sinérgicos a nosotros, pero ahí estamos-- (Risas.) han creado una
situación absolutamente inaceptable. Y define el problema. ¿Cuál es el
problema?, dice la UEFA. El problema es que la inflación de cadenas y
programas a la búsqueda de audiencias, ingresos publicitarios y
patrocinadores del fútbol considera a éste cada vez más como un producto
comercial y de ello resulta que las retransmisiones televisadas de
encuentros disuaden a los espectadores de asistir a los estadios. Tenemos
fútbol espectáculo, fútbol deporte y fútbol negocio. Aquí la UEFA saca su
sombrerito de fútbol negocio y dice: ¡Cuidado!, que si se retransmiten y
coinciden los partidos no van a mis estadios. Y se sigue planteando, ¿qué
solución tenemos para este gravísimo problema? Y lo dice clarísimamente:
Elaborar una reglamentación adecuada, con disposiciones claras y
comprensibles para todas las partes involucradas. La eficacia de tales
normas --dice-- depende de la disciplina que observen las federaciones y
del hecho de los intereses intervecinales. Yo no sé si a nosotros nos
llama intervecinales; me parece que no. Me parece que a lo que se refiere
cuando dice intervecinales es a que la televisión de Madrid, el fútbol de
Madrid no lesione al fútbol de Extremadura o al de Francia.

En el texto del Reglamento sigue subrayando los principios. Artículo 3.4:
El presente reglamento ha sido elaborado para asegurar que los
espectadores no se desanimen a asistir a partidos de fútbol. Habla de los
fines de semana, como nosotros. Dice ¿qué pasa los fines de semana? Que
son los más peligrosos, dice también el fútbol negocio. En consecuencia
se crea una reglamentación muy restrictiva para los fines de semana.

Cuando nosotros publicamos esto, una ilustre personalidad que me parece
que ha desfilado por la sala, no sé si por la tribuna, dice que éste es
un reglamento de la UEFA del que nadie hace caso. ¡Ah!, amigo, como nadie
le hacía caso, el día 21 de septiembre de 1995 ese reglamento lo
convirtieron en norma con las siguientes sanciones: Al que dé los
partidos televisados dañando a otros se le castiga, si el partido
televisado se podía hacer sin permiso de la correspondiente federación,
con el 125 por ciento de los ingresos obtenidos. Porque el principio
general, y lo verán ustedes aquí, es que no caben ingresos que dañen a
otros, que es un principio que viene del Derecho romano, señor
Presidente, alterum non laedere, y no se habla de ello. Y si además de
esto el partido televisado se hace cuando necesitaba permiso concreto, se
le sanciona --y aquí está la norma impuesta a finales de 1995-- con el
150 por ciento de lo recaudado. Señores, yo creo que esto es una
confesión de parte de que aquí se necesita una norma. Si ellos han sido
capaces, como empresa que son, de darse normas internas para no dañarse
unos a otros, si consideran que aquí se produce un daño importante, ¿cómo
el Parlamento español no va a tomar cartas en este asunto, y cartas
fuertes en este asunto?
Aparte de esto invoco la teoría del precedente. Repito que no hay
precedentes en Europa de que este fenómeno ocurra, pero hay uno casi
análogo en Francia. En Francia no pasó esto con el fútbol, porque son
bastante sabios, pero sí pasó en parte no respecto a la hostelería sino a
las televisiones y las películas de televisión. Francia, en el año 1986,
promulgó una ley de telecomunicaciones y en los decretos que le siguieron
de 1987 y 1992 se establecían perfectamente los horarios donde podían
caber los programas para que no hiciesen daño a los demás. Las leyes y
los decretos los dejo aquí. Verán cómo la fijación de horarios para la
televisión es rígida y cómo en definitiva en Francia, señalando
perfectamente las que se pueden dar y cómo se pueden dar en las
temporadas, etcétera, han llegado a lo que querían: la protección de la
cultura y del idioma francés, que también lo ponen en la ley, como verán
ustedes.

Señor Presidente, señores diputados, permítanme que les diga que cuando
hemos visto el proyecto de ley llamado del fútbol nos hemos quedado un
poco sorprendidos, decepcionados y aterrados. Nosotros no tenemos nada
contra el fútbol. El fútbol puede significar lo que signifique. En épocas
pasadas ya se sabe lo que significó. Significó aquello de la hibernación
mental, lo de la descerebración y muchas cosas. Significó incluso,
recuérdenlo ustedes, comparar las obras de Di Stefano con las de Ortega y



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Gasset. Estamos más o menos en una situación parecida con, según el
Estudio General de Medios, casi mil partidos dados el año pasado, sin
contar los de las tres televisiones específicas que vienen del
extranjero; a cuatro partidos por día. Hace muy poco en un periódico de
tirada nacional yo leía la exquisitez, muy bien descrita porque es un
gran periodista, de una jugada del pase de balón de uno de los buenos
futbolistas de ahora, esos que no tienen contrato basura, que andan en
las 200.000 pesetas por minuto. Yo leía la descripción de aquello y me
estaba recordando lo de Di Stefano y lo de Ortega y Gasset porque era
igual. Este señor descubre una belleza en alguien que seguro que lo hace
bien y que otros no hemos descubierto.

En definitiva, lo que queremos decir es que esta ley nos parece bastante
peligrosa. Antes decían aquí que era de interés social. Déjenme que
juegue con las palabras y diga que es de peligrosidad social. Ustedes lo
definirán después. Cuando en el preámbulo dice que se garantizan los
derechos de los consumidores, yo me pregunto: ¿qué consumidores? ¿No será
mejor que a los consumidores se les facilite, mediante un ensamblaje de
horarios, que puedan coger todos los productos que quieran? ¿No será
mejor? ¿O son sólo los consumidores los aficionados? ¡Pudiera ser! Pero
es que una línea más adelante dice que garantiza la eficaz protección de
los intereses deportivos. Vale. Después dice que los mercantiles. Y yo
digo: A lo mejor aquí se han acordado de nosotros. Pero me temo que no
por lo que leo después. Los intereses mercantiles que se protegen son los
de las cadenas y de los clubes de fútbol. Y por otra parte, ¿cómo es
posible que en esta ley se descuiden los intereses laborales, que no
están reflejados ni en el preámbulo? Les pediría, casi como un ruego, que
aunque aprueben la ley --nos tendremos que acostumbrar a ella-- suavicen
un poquito el preámbulo porque merece la pena.

En definitiva, señores diputados, hemos dado ofertas y tenemos ofertas
para dar, pero no es éste el momento de repetirlas. Quiero decir que
hemos pasado por varias fases. Primero, una ilusión tremenda de que aquí
se iba a resolver el tema. Después, cuando un alto ejecutivo nos dijo que
la proposición no de ley pasaba a ellos y que ellos la negociarían, nos
invadió el susto. Después, cuando sale esta ley, vuelta a la ilusión.

Cuando leemos la ley tenemos una perplejidad tremenda. Y ahora, señor
Presidente, señores portavoces y diputados, sólo nos queda la esperanza;
la esperanza en su coherencia y en su trabajo. Eso es lo único que nos
queda.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Galindo, por su interesante
exposición.

El señor Nieto, por el Grupo Socialista, tiene la palabra.




El señor NIETO GONZALEZ: Muchas gracias, señor Galindo, por su presencia
y por todas las cosas que nos ha dicho y las que estoy seguro que nos va
a decir a continuación, una vez que le hagamos las preguntas pertinentes.

Como usted sabe, este proyecto de ley ha sido, sigue siendo y supongo que
lo seguirá siendo, si no se modifica sustancialmente, muy criticado por
el Grupo Socialista, porque creemos que una ley con un título que dice
reguladora de las emisiones y retransmisiones de acontecimientos
deportivos debía haber servido para regular las emisiones y
retransmisiones y haber buscado alguna solución de los problemas.

Evidentemente, todos los que ha planteado usted hay que solucionarlos en
otro sitio y no en esta ley. En cualquier caso, a pesar de este título
pretencioso de la ley, es solamente un traje a medida hecho a una
plataforma digital próxima al Gobierno, que aún está en fase de
constitución, y esta ley lo que va a posibilitar es que se lleve un
trocito de la tarta de fútbol televisado de pago que tiene otra
plataforma. El resto es puro ropaje, puro artificio.

Usted ha dicho que el sector ha planteado problemas y soluciones, y yo me
pregunto de entrada si esta ley para su sector y para otros es un
problema o una solución. Desde nuestro punto de vista, es un problema
añadido. Yo no veo que aporte soluciones en el campo al que usted
representa, pero tampoco en otros; lo hemos dicho a lo largo de estos
días cuando hemos preguntado a diferentes comparecientes.

Es cierto que el sector hostelero al que usted representa está afectado,
lo demuestran ustedes con datos, y yo me fío de lo que ustedes dicen y de
los datos que ustedes dan. Cifran los problemas en la cantidad de
partidos de fútbol que se televisan, que es una de las cuestiones que
ustedes plantean; también dicen que la franja horaria en que se
transmiten estos partidos de fútbol contribuye a agravar el problema. Y
la tercera cuestión que desde su punto de vista contribuye a agravar el
problema es el día o días de la semana en que se transmiten los partidos
de fútbol, y ustedes fundamentalmente señalan el sábado como el peor de
los días. Esa es una realidad, ahí está. ¿Cómo influyen estas tres
cuestiones (la cantidad de partidos, la franja horario en que se
transmiten y que sea el sábado esencialmente) en su sector? Porque es
evidente que influyen de forma negativa. ¿En qué medida esas cifras que
usted ha dado de bajada de negocio en su sector están determinadas por el
fútbol? Es importante saber cómo repercute también en otros sectores,
para ver qué compensaciones se producen.

Los problemas están ahí. Yo comprendo que no tienen fácil solución, pero
es evidente que con este proyecto de ley que nos envía el Gobierno no se
pretende arreglar este problema. El discurso que utiliza el Gobierno nos
viene a decir que va a haber más fútbol en abierto, y eso significaría
agravar el problema, siempre y cuando no se entre en la regulación de
otras cuestiones como los días, las franjas horarias, etcétera. Se podría
ir a una regulación global, e incluso se podría llegar a una combinación
adecuada de un número de partidos similar al actual o incluso mayor, pero
en días diferentes o en franjas horarias que entrasen en menor
competencia con el sector que usted representa. Pero de eso la ley no
dice absolutamente nada.

Señor Galindo, nosotros en este caso somos un grupo de oposición. Quien
ha enviado el texto es el Gobierno, y el Gobierno lo único que ha enviado
a esta Cámara con este proyecto de ley --eso que lo sepa usted y el
sector que representa-- es un traje a medida de una plataforma digital
que está en proceso de constitución, para que se reparta un trozo de la
tarta del fútbol televisado en codificado o de



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pago por visión, que será la televisión del futuro, según se dice; para
que se lleve un trozo de esa tarta que tiene otra plataforma. Pero no
entran otras cuestiones, no pretenden regular otras cuestiones. ¿Habría
que entrar en ellas? Posiblemente, en este proyecto de ley o en otro.

Nosotros hemos presentado a este proyecto de ley una serie de enmiendas
intentando acotar el contenido del proyecto de ley en línea con la
Directiva comunitaria de Televisión sin Fronteras, que regula estas
materias; hemos intentado introducir en el proyecto de ley un catálogo de
acontecimientos deportivos muy reducido --seis o siete acontecimientos
como los Juegos Olímpicos, los campeonatos del mundo europeos de fútbol y
baloncesto, la vuelta ciclista a España y dos cositas más-- como grandes
acontecimientos deportivos que necesariamente fueran emitidos en abierto
y para todo el territorio español. Esa es una enmienda que presentamos,
que evidentemente ha sido rechazada mayoritariamente por el grupo que
sostiene al Gobierno con el apoyo de otros grupos y que, por tanto, no se
ha incorporado al proyecto.

Las comparecencias que se están produciendo en esta Comisión tienen un
doble objetivo: por un lado, que los comparecientes nos informen, nos den
su opinión sobre el contenido del proyecto de ley y, por otro, que nos
hagan sugerencias susceptibles de ser trasladadas al mismo. Nosotros
recibiríamos gustosos todo tipo de sugerencias que pueda usted
plantearnos para buscar la solución a alguno de esos problemas que ha
citado. Estamos en una fase, como usted bien sabe, en la que es difícil
la incorporación de nuevas sugerencias en esta Cámara, pero sí se pueden
hacer en el trámite parlamentario de la Cámara Alta. Por tanto, me
gustaría escuchar alguna propuesta de solución concreta por parte suya,
que desde luego recogeríamos gustosamente.

Para terminar, voy a hacerle dos preguntas. ¿Usted cree que el fútbol que
se emita en el futuro debería ser fundamentalmente en abierto, en
codificado o bajo la fórmula de pago por visión? Para que lo entienda
mejor: ¿en abierto o en cerrado?
En segundo lugar, ¿usted cree que esta futura ley debe catalogar como de
interés general la retransmisión de estos acontecimientos deportivos que
se contemplan en la misma, o no?
Esas dos preguntas muy simples, juntamente con alguna solución que usted
pueda encontrar a estos problemas que tiene su sector, es lo que le pido
en esta intervención suya.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Fernández de Troconiz.




El señor FERNANDEZ DE TROCONIZ MARCOS: Muchas gracias por su
comparecencia, señor Galindo, que es muy ilustrativa, por lo menos para
este Diputado y para mi grupo parlamentario, en lo que se refiere al
grave problema que existe en el sector de hostelería --fundamentalmente
bares y restaurantes-- y también en general en todo el sector de
entretenimiento, que tiene que competir actualmente con la televisión
gratuita a causa posiblemente del mayor espectáculo de atracción para la
audiencia que existe hoy en España, cual es el fútbol en abierto y en
directo de la Liga Profesional de Fútbol de Primera División.

Efectivamente, compartimos su preocupación, y precisamente es este
proyecto de ley el que puede dar entrada a la regulación de los intereses
en conflicto, ya que existen, pero eso ni siquiera se lo quiero plantear
como sugerencia ni como criterio de discusión entre nosotros, porque es
algo que corresponde discutir a este Parlamento. Sin embargo, es muy
importante su valioso criterio sobre cómo solucionar el adecuado concilio
de intereses entre, por una parte, los espectadores amantes del fútbol
por televisión en directo, en abierto y el fin de semana y, de otra, los
intereses de ocio que se están perdiendo en nuestra patria también de una
manera muy importante como consecuencia, entre otros factores, de que
compiten en el entretenimiento tradicional unos factores nuevos.

Hay que señalar que los hábitos en cuanto al modo de compartir el ocio
han cambiado rápidamente en los últimos años debido a la variación del
día en que se emitía por televisión el partido en directo y en abierto
para todo el territorio español. El partido del domingo ha pasado a
emitirse el sábado. Esto ha influido de una manera muy negativa, y así lo
ha acusado su sector en los últimos tiempos. Es cierto que los diferentes
grupos políticos han realizado intentos de arbitrar soluciones sin
señalar días específicos de emisión en abierto de partidos de fútbol en
directo, simplemente desde la perspectiva de la buena voluntad para
solucionar el problema. Esta ley, a nuestro juicio, es el marco idóneo y
adecuado para poder en un futuro solucionar el problema. No le estoy
preguntando qué puede plantear su sector o qué puede considerar que es de
interés general, porque de eso se preocupa la ley: de la trascendencia
del resultado de las competiciones deportivas, de la atracción sobre la
audiencia, de la tradición del espectáculo, de la importancia deportiva
del evento. Evidentemente, esto no corresponde al sector de la
hostelería. Sin embargo, esta ley permite a los poderes públicos regular
el fútbol por televisión.

Señor Galindo, le pregunto a bocajarro y de repente: ¿estarían de acuerdo
en que el partido en abierto y en directo del fin de semana pase donde
estuvo tradicionalmente, a los domingos, y que el sábado no hubiera
fútbol en abierto y en directo? Porque he de decirle otra cosa: esta ley
garantiza que debe haber, como de interés general, un partido y sólo uno
en cada jornada del fin de semana. Estamos a tiempo de pensar si este
partido puede emitirse el domingo o puede mantenerse los sábados. Así se
lo manifiesto y se lo pregunto: ¿ustedes considerarían total o
parcialmente satisfechas sus expectativas de futuro si como modo adecuado
para el entretenimiento de los españoles el partido de fútbol en directo
y en abierto se traslada del sábado al domingo? Se lo pregunto porque le
puedo garantizar que nos comprometeríamos a ello, ya que nos parece una
medida razonable, aparte de que beneficia enormemente a los equipos de
Segunda División A, pues posibilita que los espectadores acudan a los
estadios masivamente, cosa que no ocurre ahora debido a que los partidos
de Liga de Primera División se emiten en directo y en abierto los
sábados. A lo que no podemos comprometernos,



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señor Galindo, es a que obligatoriamente sólo se pueda recibir en bares y
restaurantes el fútbol codificado. Eso no podemos hacerlo, pero sí
podemos comprometernos, a través de esta ley, a que el fútbol en abierto
y en directo de los partidos de Primera División de la Liga Profesional
de Fútbol se emita los domingos en lugar de los sábados.




El señor PRESIDENTE: Señora Sabanes, tiene la palabra.




La señora SABANES NADAL: Le agradezco su presencia hoy aquí.

Quiero informarle en primer lugar que nuestro grupo planteó a este
proyecto una enmienda a la totalidad con un texto alternativo, porque
intentaba situar el problema que ahora nos ocupa en otro marco donde la
regulación tuviera unos componentes globales y se valorara el impacto de
las nuevas tecnologías, que es lo que fundamentalmente ha impulsado esta
ley, que tuviera un tratamiento global de protección --nosotros lo
denominábamos interés público y no interés general-- de otras actividades
culturales, sociales, deportivas y, en todo caso, que la regulación
saliera del estricto terreno de juego de las actividades deportivas.

Finalmente, nos reduce a un terreno todavía mucho más concreto que es el
del fútbol, porque lo cierto es que este proyecto de ley poco aporta al
conjunto del sistema deportivo e incide fundamentalmente en el fútbol.

(El señor Vicepresidente, Vera Pro, ocupa la Presidencia.) Lo cierto es
que esto fue rechazado.

En cuanto a la discusión concreta de la ley, nosotros tenemos un concepto
distinto del interés general, porque introducimos elementos de
reequilibrio no sólo en el terreno deportivo. No se termina de concretar
que las audiencias son las que determinan el concepto de interés general.

En todo caso, podemos llegar a aceptar por la tradición que hay en este
país y porque parece que una parte muy importante de la población lo
demanda, que se emita un partido en abierto semanalmente.

A partir de este debate inicial, por intereses ajenos y complejos,
estamos en un momento donde el debate ha alcanzado un nivel de tensión
importante y es difícil la racionalidad, el análisis y la introducción de
los elementos que deberían haber conformado este proyecto de ley. No
obstante, en la línea que han apuntado los portavoces de los demás
grupos, me gustaría que hiciera el esfuerzo de concretar algunas
soluciones con respecto al problema que representa la emisión del fútbol
en abierto, respecto a la regulación concreta del interés general y
también sobre los diferentes sistemas de fútbol, porque podríamos
tenerlas en cuenta en esta fase del proyecto. De todas formas, creo que
habrá que seguir trabajando mucho en este tema de la concurrencia de
muchos y muy complejos intereses según la situación en que se encuentra
actualmente este proyecto de ley.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): Tiene la palabra el señor Galindo,
para contestar a los portavoces de los grupos parlamentarios.

El señor PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE RESTAURANTES, CAFETERIAS
Y BARES (Galindo Vegas): Quiero confesar que no he seguido muy de cerca
el trámite parlamentario, ni siquiera conozco algunas de las enmiendas.

Lo que dije antes es verdad. Cuando leímos el proyecto de ley, como dicen
los castizos, los palos del chozo se nos cayeron, porque estábamos
esperándolo como al maná, puesto que la coincidencia de todos los grupos
parlamentarios en un mismo tema y en la urgencia de resolverlo nos
parecía que no podía pasar desapercibida, nos parecía que sería una
incoherencia.

Apoyo claramente lo que dice el señor Nieto sobre el título de la ley. Me
parece más lógico el título de la ley francesa, que es una ley de
carácter general en la que se enmarca también ese tema. El título es muy
claro: relativo a la libertad de telecomunicación, y lo primero que hace
es declarar la libertad general y después dice: pero con estos límites.

Ahí está y ahí encaja todo.

Dice el señor Nieto que los datos que damos hay que creerlos. Los hemos
dado hace mucho tiempo, los venimos repitiendo año tras año, están
pasando por todos los tamices de la Forta y de la Federación de Fútbol, y
honestamente he de decir que cuando la Liga ha recurrido a una empresa de
consultoría muy significada se ha encontrado con que hay una diferencia.

Si el perjuicio en vez de ser un seis era un cuatro, nos quedamos con el
cuatro, pero multiplíquenlo pro dos billones de pesetas y ya verán lo que
sale. Los datos son indiscutibles. Los datos sobre el empleo que manejan
las centrales sindicales son los que nos dan más garantía. Las dos
centrales sindicales mayoritarias coinciden en el número, no sé si han
acudido a la misma consultoría.

Pregunta el señor Nieto si esto es problema o solución. A nosotros nos
parecía que era un problema, pero por lo que dice hora el señor Fernández
de Troconiz puede ser una solución. Yo no lo veo todavía, pero vamos a
esperar. También se pregunta si este proyecto es un traje hecho a medida.

Estos son temas políticos respecto a los que somos muy respetuosos.

Nosotros hablamos desde un punto de vista profesional, empresarial, de
creación de empleo, y queremos hacerlo. Somos una organización
pluripartidista y en nuestra junta directiva tenemos vocales del Partido
Popular, del Partido Socialista, de Convergència i Unió, de Izquierda
Unida, creo que tenemos representación de todo el arco parlamentario y
trabajamos al margen de la política.

¿Que el sábado es el día fundamental? Por supuesto. Ya dije antes que no
sólo para nosotros, para el comercio es todavía más fundamental. Ha
habido un momento en este pleito en el que nos decían: lo que no quieras
para ti, no lo desees para los demás. Si tú sabes que el fútbol te puede
arrollar a ti, ¿por qué me lo quieres echar encima a mí? Después de
varias sesiones nos han dicho que nos iban a cambiar un poco la hora,
pero no podemos aceptar eso tampoco, porque la hostelería se podría
salvar si el partido se emite a las siete de la tarde, pero el comercio
entraría en una crisis y se arruinaría. Por la ley de que lo que no
quieras para ti, no lo desees para otro, no queremos abundar en ese mismo
sistema.




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¿Que no tiene fácil solución? Pienso que sí la tiene. De aquí al día 29,
que es cuando se va a celebrar el Pleno, falta mucho tiempo y, trabajando
bien, claro que se puede hacer. Quiero decirle que la ley francesa tiene
una única clave, característica de todas las leyes, y en un artículo
concreto dice: «por decreto del Consejo de Estado se regulará...», y ya
está. No entra a fijar los límites, aquí los declara y después hacen una
habilitación para que haga por decreto. Digo todo esto pensando que esta
Cámara, por unanimidad, ha dicho que es urgente y que hay que hacerlo.

Por lo que se refiere a la pregunta concreta de si preferimos la emisión
en abierto o en cerrado, tengo que repetirle, señor Nieto, que quiero
orillar todo lo que pueda tener contenido político. En principio, por
contextura personal, a mí me gusta más lo abierto; el que quiera que lo
coja. Sin embargo, en este momento yo no puedo hablar en nombre de una
comisión tan extensa como la que represento.

Sobre la pregunta de las retransmisiones de interés general, tengo que
decir que éste es un sistema de medir típicamente estadístico. Como
cultura, ya dije antes que he leído hace muy poco la descripción
maravillosa de una jugada de fútbol, y a lo mejor lo es. Yo le respeto,
sin embargo, no lo patrocino.

Señor Fernández de Troconiz, le voy a contestar empezando por el final:
Sí. Dice usted que esta ley puede dar entrada a las soluciones. Ya he
confesado antes que no he seguido mucho la discusión parlamentaria, por
tanto, a lo mejor puede haber soluciones, pero en el proyecto yo no las
veía, en la junta no las veíamos. Pero si este proyecto puede dar entrada
a soluciones, bendito sea. La entrada de las soluciones consiste en
impulsar al Ejecutivo para que tome medidas, y yo creo que el Ejecutivo
sí está por la creación de empleo, por evitar el cierre de empresas,
etcétera.

¿Cómo se pueden conciliar los problemas? Es muy sencillo: como lo hacen
en Europa. Este es un tema que a mí me sorprende enormemente. ¿Cómo en
Europa, teniendo el mismo fenómeno, producen todo de forma distinta? Yo
tengo aquí el esquema de cada nación que, si no fuera tan tarde, se lo
leería. Exceptuando Portugal, que está cayendo en nuestro propio cepo,
tenemos que en el Reino Unido los partidos se juegan a las 16 horas de
los sábados. No hay quejas ni problemas aparentes. En Italia los partidos
de fútbol se juegan a mediodía de los domingos, con una retransmisión
posterior de un partido la tarde de ese mismo domingo. Tal situación no
comporta problemas para la actividad de suministros, restaurantes y
bares. En Irlanda no tienen problemas con las retransmisiones de fútbol
nacional. Si acaso, tienen algún problema con los partidos
internacionales. Los partidos nacionales de fútbol no interfieren en el
negocio de los restaurantes, sin embargo, en relación con los partidos de
fútbol internacionales, tales como la Copa del Mundo y el Campeonato
Europeo, cuando juega Irlanda, la mayoría de los restaurantes cierra. En
Bélgica no supone ningún problema. Las retransmisiones relativas a los
partidos de fútbol se dan en los espacios de noticias deportivas durante
la semana. En Dinamarca los partidos de Liga se transmiten los domingos a
las 15 horas. En Francia los partidos se retransmiten a las 18,30 de la
tarde y no supone ningún problema. En Alemania los partidos se
retransmiten el sábado a las 14,30 horas, pero no suele haber
retransmisiones completas, sino fragmentos en los espacios de información
deportiva cuyos horarios son: 18, 18,30, 22,30 y 23, sin suponer ningún
problema. En Portugal, como ya les he dicho, dicen que les estamos
mandando una especie de mal español. Eso no se lo leo. Pues bien, así
está toda Europa.

Por tanto, no puede ser difícil la solución. ¿Cómo se puede conciliar?
Muy fácilmente. Lo que dice el señor Fernández de Troconiz es una
propuesta que nosotros hicimos. Pásenlo ustedes al domingo, que nosotros
tenemos que cerrar un día a la semana y es bueno que cerremos, porque
desgraciadamente no tenemos más trabajadores que suplan ese día y no
tenemos más remedio que cerrar. La época ideal de la hostelería era
cuando no tenía que cerrar ningún día porque tenía unas plantillas de
trabajadores inmensas y un servicio continuo. Ese era el ideal. Esta vez
no puede ser. Pues bien, nos ponemos de acuerdo y cerramos un día. No va
a cerrar todo el mundo el domingo, pero como quedan pocos, eso funciona.

Por tanto, pásenlo al domingo y de esta forma, señor Fernández de
Troconiz, se va a solucionar prácticamente todo.

Saludo a la señora representante del Grupo de Izquierda Unida, porque no
tenía el gusto de conocerla. Le agradezco muchísimo la presentación de la
enmienda a la totalidad y agradezco mucho su disposición. Ustedes fueron
los primeros en Cataluña, en Aragón y aquí en Madrid. Estoy encantado de
que nos ayuden porque, en definitiva, creemos que estamos ayudando a la
colectividad. Este es nuestro criterio. No estamos aquí por un criterio
simplemente mercantilista, y me hubiera gustado mucho que esta Comisión
hubiera tenido tiempo de recibir a los sindicatos de hostelería.




El señor VICEPRESIDENTE (Vera Pro): ¿Algún grupo desea intervenir?
(Pausa.)
Tiene la palabra el señor Nieto.




El señor NIETO GONZALEZ: ¿Puede usted concretar, señor Galindo, las
propuestas que usted nos hace para que intentemos, en la medida de lo
posible, solucionar el problema?



El señor PRESIDENTE DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE RESTAURANTES, CAFETERIAS
Y BARES (Galindo Vegas): Acepto la propuesta de cambio del día. Al señor
Fernández de Troconiz le he dicho que sí, que lo cambien al domingo, pero
le tendría que preguntar cómo y cuándo. Cómo, porque yo no sé si en la
ley se dice. Como eso nos lo han dicho muchas veces y no se ha cumplido
nunca, pregunto cuándo. Cuanto antes mejor. (El señor Presidente, ocupa
la Presidencia.) Si pasa al domingo el partido abierto que se está
emitiendo el sábado, que es el que nos está destruyendo el hábito de
salir y generando otro hábito de no salir, a nosotros nos parece bien.

Este es un acuerdo que adoptó toda la comisión. ¿A nosotros nos hace
daño? Un poquito, por supuesto. ¿Hace daño



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al teatro? Seguro. ¿Al cine? También. Pero estamos hablando de un daño
mucho más relativo. El daño del sábado es un daño casi absoluto. Es un
daño que al comercio le supone más del 30 por ciento de la facturación.

Nosotros no llegamos a tanto, pero también nos hace daño. Esta es la
propuesta número uno que ha hecho el Partido Popular y nosotros estamos
de acuerdo. No sé cómo lo van a hacer con esta ley, pero no quiero decir
que no se haga.




El señor PRESIDENTE: Señor Fernández de Troconiz, tiene la palabra.




El señor FERNANDEZ DE TROCONIZ MARCOS: Señor Galindo, se lo he dicho
absolutamente en serio. Además, los demás grupos parlamentarios parece
que están de acuerdo en que se traduzca la conciliación de intereses
trasladando el fútbol en abierto y en directo del sábado al domingo. Nos
alegra que así sea y que se apoye mayoritariamente. Es más, en el Pleno
en el que se apruebe esta norma --sin perjuicio de que no se incorpore
directamente, porque parece un tanto excesivo que se diga en una ley que
el fútbol en abierto y en directo de la Liga de Primera División de
Fútbol Profesional se tiene que dar en domingo-- se pueden marcar las
pautas necesarias para que, por vía reglamentaria, así se señale, porque
en un futuro pueden cambiar los criterios de designación del ocio y del
entretenimiento por parte de los españoles.

Queda por definir la hora, que posiblemente puede variar en función de
que estemos en temporada de verano o de invierno. Habrá que escoger una
hora en que no se perjudique la asistencia masiva a los estadios de
fútbol, porque normalmente los espectadores suelen asistir en persona a
los estadios, y que posteriormente puedan acudir a contemplar el mejor
fútbol de esa jornada deportiva en sus hogares los domingos. Por
consiguiente, podemos hablar de las horas en las que antes se emitía el
fútbol, que era alrededor de las ocho de la tarde.

El señor Galingo ha hecho intención de aportar una documentación a la
Comisión. Le ruego al Presidente que la tome, no la suelte, la fotocopie
y la reparta, no vaya a ser que ocurra como con otras documentaciones que
se nos han prometido y que están todavía pendientes de entregar. (Risas.)



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Galindo. Me hago cargo y asumo
este dossier que la Federación Española de Restaurantes, Cafeterías y
Bares hace llegar a la Comisión. Le aseguro que será reproducida y hecha
llegar a todos los señores portavoces.




--DEL DIRECTOR GENERAL DE CANAL SUR (DON EDUARDO ABELLAN). A SOLICITUD
DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO. (Número de expediente 212/000613.)



El señor PRESIDENTE: Para concluir la sesión de comparecencias de esta
mañana, y reiterándole mi gratitud al señor Galindo por sus muy
interesantes consideraciones ante la Comisión, reclamo la presencia de
don Eduardo Abellán, representante de Canal Sur.

Para hacer una intervención inicial en torno a la materia que nos ocupa,
tiene la palabra don Eduardo Abellán.




El señor REPRESENTANTE DE CANAL SUR (don Eduardo Abellán): Quiero
agradecer sinceramente la invitación cursada por esta Comisión, que de
esta forma hace posible que desde el ámbito de la Televisión Autonómica
de Andalucía se pueda aportar un análisis sobrio, alejado lo máximo
posible de las efervescencias levantadas en torno a un proyecto de
regulación que, atendiendo a su exposición de motivos, intenta conjugar
toda una serie de derechos de contenido y naturaleza diferentes, pero que
termina, como tendré ocasión de desarrollar en esta comparecencia, no
encontrando solución a la colisión de los distintos derechos que
confluyen en el mercado de los acontecimientos deportivos, sino generando
inseguridad y enfrentamientos que difícilmente se hacen compatibles con
el sentido jurídico que ha de informar el sistema de normas y ha de
tender a dar soluciones para el bien general.

Como lo que se me pide para esta comparecencia es mi parecer sobre el
proyecto de ley, sobre eso va a versar mi intervención, que voy a dividir
en dos partes. La primera parte de mi intervención la centraré en negar
la mayor, por utilizar un término coloquial. ¿Cuál es la razón de ser de
la ley? De la lectura y del análisis de la exposición de motivos del
proyecto regulador de las emisiones y retransmisiones de competiciones y
acontecimientos deportivos surge una primera cuestión principal que
entendemos que no encuentra respuesta suficiente y que corresponde a la
siguiente: ¿Cuáles son las razones que justifican la restricción de la
libertad de adquirir y de ejercitar los derechos exclusivos respecto de
los grandes acontecimientos deportivos? Los motivos del proyecto se
justifican, según su exposición de motivos, partiendo del artículo 9.2 de
la Constitución, en base a una serie de exigencias que se enmarcan en el
ámbito constitucional. Se hace mención a exigencias que quedan dentro del
artículo 20.1 d) de la Constitución, a otras que quedan contempladas en
el artículo 38 de la Constitución, e incluso a exigencias con relación a
los artículos 51.1 y 53.3 igualmente de nuestro texto constitucional.

Aparecen, por tanto, en las razones que busca el legislador para
justificar medidas de restricción a la libertad de adquisición y
ejercicio de los operadores de televisión, en el marco de los derechos
sobre acontecimientos y competiciones deportivas, unas que podrían
pertenecer al campo de lo social, otras que podrían pertenecer al campo
del libre mercado, y otras al ámbito de la libertad de información; y
todas ellas unidas bajo el motivo de interés general.

Frente a este reflejo inmediato que recibe aquel que se asoma a la ratio
legis que anima este proyecto de ley, cabe concretar y al mismo tiempo
ampliar la interrogante inicial que hemos planteado en tres aspectos:
¿Son razones sociales las que justifican disposiciones normativas como
las que analizamos, que restringen la libre negociación de las
condiciones de adquisición y ejercicio de derecho entre



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promotores y emisores? ¿Son aspectos que afectan a la libertad de
información los que exigen este tipo de medidas? ¿Es competencia del
mercado la que necesita, más allá de su propio marco de normas
garantizadoras de la libre concurrencia, que se adopten medidas como las
que contempla este proyecto de ley?
Partiendo del concepto de interés general, para posteriormente ir bajando
a las tres interrogantes que hemos suscitado, es conveniente traer a
colación cuál es la visión que desde la Comunidad Europea se tiene en
relación a ese concepto inicialmente abstracto de interés general.

En el marco de las distintas resoluciones del Tribunal de Justicia de las
Comunidades Europeas, se ha venido analizando la denominada cláusula de
interés general, cuyo desarrollo jurisprudencial se atiene a las
siguientes formulaciones: El Tribunal de Justicia, partiendo de que este
principio de interés general podría tener en la práctica un alcance casi
ilimitado, prestándose por tanto a toda clase de abusos, viene exigiendo
el cumplimiento de estrictos requisitos que se deben dar en aquél, para
que la libertad de prestación de servicio, en el presente caso de emisión
y retransmisión de programas de televisión de contenido deportivo, se
pueda ver restringida por disposiciones que la limiten, formulando con
gran prudencia su alcance.

Los requisitos que se vienen exigiendo para que las medidas restrictivas
adoptadas al amparo de una causa ligada al interés general se ajusten al
derecho comunitario, son los siguientes: a) Existencia de razones
imperiosas ligadas al interés general. En este sentido, cabe destacar la
sentencia dictada por el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas
en el asunto C-76/90, así como la dictada en el asunto C-353/89, Comisión
contra Países Bajos. b) Que dichas razones hagan la medida adoptada
objetivamente necesaria. c) Que las medidas adoptadas estén concretamente
justificadas. d) Que el criterio de proporcionalidad se dé en relación a
las medidas. e) Que el carácter necesario de la restricción esté
controlado en todos sus aspectos.

Estas formulaciones que el Tribunal de Justicia de las Comunidades
Europeas ha venido dando como doctrina jurisprudencial indican de forma
clara que las medidas tomadas al amparo de interés general deben ser
adoptadas como última ratio, decididas en momentos y por causa de
especial urgencia, gravedad e importancia, exigiendo, por tanto, la más
reciente jurisprudencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades
Europeas que el resultado perseguido por la adopción de una medida ligada
al interés general no pueda ser conseguido por normas restrictivas. (El
señor Fernández de Troconiz Marcos pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Discúlpeme, señor Abellán.

Señor Troconiz, ¿a qué efectos?



El señor FERNANDEZ DE TROCONIZ MARCOS: Señor Presidente, artículo 72.1,
en relación con el artículo 102 del Reglamento.




El señor PRESIDENTE: Sí, señor Troconiz. El señor Troconiz tiene la
palabra. Discúlpeme, señor Abellán.

El señor FERNANDEZ DE TROCONIZ MARCOS: Señor Presidente, quiero llamar su
atención en el sentido de que el compareciente, a nuestro juicio, se está
saliendo absolutamente fuera de la cuestión, puesto que tiene que
informar de cómo puede afectar a la televisión que dignamente representa,
a Canal Sur, como televisión autonómica, pero lo que está haciendo es una
digresión jurídica sobre lo que le parece el proyecto de ley. Realmente,
no sabemos a santo de qué puede venir, al hilo de la confrontación que
estamos teniendo, para poder ilustrar a esta Comisión. Y me parece muy
bien que ilustre cómo puede ver, cómo puede afectar a su televisión
autonómica, pero hacer una digresión jurídica al respecto me parece
absolutamente fuera de lugar y que se escapa de la cuestión que es objeto
de debate.




El señor PRESIDENTE: Señor Troconiz, auxilie a la presidencia, pero no
tanto. Podría convenir en algunas de las observaciones del señor
Troconiz, pero sabe muy bien el señor Troconiz que todas las sesiones de
comparecencia se han desarrollado con la mayor latitud y ciertamente con
expansiones hacia temas conexos con la materia que nos ocupaba muy
extensos. Eso sí, lo que sí le ruego al señor Abellán es que tenga la
bondad de hacer un esfuerzo de síntesis en razón de la hora, no en razón
de lo interesante de sus aportaciones.




El señor DIRECTOR GENERAL DE CANAL SUR (don Eduardo Abellán): Gracias,
señor Presidente. En todo caso invoco sencillamente el segundo párrafo de
la convocatoria que se me ha hecho, en virtud del cual...




El señor PRESIDENTE: Está amparado, está amparado, señor Abellán.




El señor DIRECTOR GENERAL DE CANAL SUR (don Eduardo Abellán): Es mi
opinión respecto del proyecto de ley, exclusivamente sobre lo que es el
proyecto de ley. En cualquier caso, tiempo tendré de acudir a lo que el
representante del Grupo Popular desea.

Decía que estas formulaciones que el Tribunal de Justicia de las
Comunidades Europeas ha venido asentando como doctrina jurisprudencial
indican de forma clara que las medidas tomadas al amparo del interés
general deben ser adoptadas como última ratio, decididas en momentos y
por causas graves y de especial urgencia. La aplicación del criterio
jurisprudencial que acabamos de destacar conllevaría que los motivos en
los que se fundamenta el proyecto de ley resaltaran con claridad las
razones imperiosas que hagan que las medidas que contienen sean
objetivamente necesarias y que al mismo tiempo estén concretamente
justificadas. Entendemos que en este sentido se da una gran debilidad en
el citado proyecto.

Una vez analizado el principio de interés general, se debe entrar en el
estudio de los tres ámbitos en los que la exposición de motivos parece
justificar el contenido del proyecto de ley. Como se indicaba, unas
afectan a aspectos de libertad de información, otras a razones sociales y
otras al ámbito de la competencia.




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Respecto de la libertad de información, es ya consolidada doctrina del
Tribunal Constitucional sobre el derecho a la información, entre otras,
la sentencia 320/94 y 22/95, de 30 de enero, en la que declara que la
información que puede encontrar protección en el artículo 20.1.d) de la
Constitución es sólo referida a hechos de relevancia pública, siendo este
elemento el que la convierte en noticia de interés general, con la
consecuencia de que en este caso el ejercicio del derecho a comunicar
libremente información gozaría de un carácter preferente. La relevancia
pública aparece en principio y básicamente como un concepto jurídico
abstracto, que como tal conlleva plantear si a cualquier competición
deportiva a la que se hace mención en el artículo 1.a) del proyecto de
ley cabe otorgar la calidad específica de noticia de interés general y de
relevancia pública, sobre todo ante el carácter e interpretación que
jurídicamente se ha de dar al artículo 21 de la Constitución. En cuanto
medio de formación de la opinión pública es asunto de interés general.

Sin entrar en la discusión, siempre interesante, de si cualquier
acontecimiento o competición deportiva tiene la cualidad de ser noticia
de interés general y relevancia pública, debemos atender al artículo 2
del proyecto de ley que regula el derecho a la información deportiva,
según el cual todo acontecimiento o competición oficial de carácter
profesional y ámbito estatal obtiene la referida cualificación. Partiendo
de la declaración que se recoge en ese artículo 2, cabe destacar
inicialmente un vacío importante en su contenido, que, partiendo,
igualmente de la doctrina del Tribunal Constitucional de que ningún
derecho es ilimitado, permita un equilibrio entre el derecho del público
a la información y otros derechos que quedan dentro del libre desarrollo
de las empresas en el marco de la economía de mercado y que, en concreto,
en el ámbito de la autonomía negociable, reconocida en nuestro Derecho
común, inciden sobre los derechos de la cadena titular en exclusiva de
los eventos deportivos sobre el propietario del emplazamiento en el que
tiene lugar el gran acontecimiento, el organizador del gran
acontecimiento.

La recomendación número R91/5 del Comité de Ministros de los Estados
miembros de la Comunidad Europea sobre el derecho a emitir breves
reportajes de grandes acontecimientos deportivos, cuyos derechos
exclusivos de emisión televisiva sean adquiridos por lo que denomina
cadena principal, realiza una serie de recomendaciones que tienden a
establecer ese equilibrio entre el derecho a informar y otros derechos
que el proyecto de ley olvida. Parte la recomendación de dos opciones
para hacer efectivo por las cadenas que no ostentan en derecho exclusivo
sobre el gran acontecimiento el derecho a proporcionar información. La
primera de las opciones se concreta en grabar la señal íntegra producida
por la cadena principal para realizar un reportaje breve. La segunda, la
única que prevé el proyecto de ley, se concreta en el acceso por parte de
la cadena secundaria donde tiene lugar el acontecimiento deportivo, a fin
de tomar sus propias imágenes. Esta última opción, que es la contemplada
en el artículo 2, tiene como efecto poner al ejercicio del derecho a la
información un alto coste económico especialmente para las cadenas de
ámbito autonómico y local, pues, en definitiva, significaría desplazar
medios técnicos y de personal, con el alto gasto que ello conlleva, al
mismo tiempo que supone una gran complejidad en la organización del
acontecimiento deportivo para permitir la presencia de un elevado número
de cámaras dentro del recinto donde tenga lugar la competición deportiva.

El propio Tribunal de Defensa de la Competencia, en resolución de fecha
10 de junio de 1993, expediente 319/22, asunto contrato de Liga de fútbol
profesional, viene a reconocer lo que acabamos de expresar, manifestando
que, como consecuencia de aquellas razones --mayor coste económico para
la obtención de la información y grave problema de organización--, es por
lo que se atribuye tradicionalmente a un solo operador la grabación de
los acontecimientos deportivos. Igualmente, la recomendación del Comité
de Ministros de los Estados miembros de la Comunidad fija varias
comisiones cuya finalidad es velar, por un lado, por el derecho a obtener
información y, por otro, por los derechos exclusivos de los operadores de
televisión, y en ese sentido señala lo siguiente: a) El reportaje breve
será únicamente para uso de la cadena secundaria y durante los espacios
de noticias programados regularmente. b) En el caso de que se trate de un
gran acontecimiento organizado, no se emitirá el reportaje breve antes de
que la cadena que ostente los derechos en exclusiva haya tenido
oportunidad de llevar a cabo la emisión del referido acontecimiento. c) A
menos que las cadenas interesadas acuerden lo contrario, el reportaje
breve contendrá la mención, nombre y/o superpondrá el logotipo de la
cadena que ostenta los derechos en exclusiva, identificándola como la
fuente de la que procede dicho material. d) Un reportaje breve que ya
haya sido emitido no será utilizado de nuevo a menos que exista una
vinculación directa entre su contenido y otro acontecimiento. e) Por lo
que a la duración del reportaje se refiere, éste estará limitado al
tiempo necesario para comunicar la información de las noticias sobre un
gran acontecimiento. Teniendo en cuenta las prácticas habituales y
atendiendo al tiempo de duración medio de un informativo diario, la
duración no deberá exceder de 90 segundos.

Como vemos, ninguno de estos aspectos son contemplados en la regulación
que el proyecto de ley realiza sobre el derecho a la información
deportiva, entendiendo, con la finalidad de evitar conflictos, la
necesidad de realizar una reflexión sobre los mismos.

Concluyendo, las razones que se pueden aducir para adoptar medidas que
restringen la libertad de negociación en el mercado de los derechos
televisivos sobre acontecimientos deportivos. En base a la libertad de
información, se apuntaba al inicio de la exposición que parecía
igualmente que la razón del proyecto de ley descansaba sobre aspectos de
carácter social y de competencia. Por tanto, desde el ámbito social no
parece que la disposición normativa aporte elementos que reflejen cuáles
son las circunstancias de carácter social que hagan necesario la
intervención en el mercado de los derechos televisivos en el deporte. Un
estudio efectuado en las audiencias obtenidas en el período diciembre
1991, diciembre 1992, en el universo



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estatal y de las comunidades autónomas, pone en evidencia que raramente
el fútbol está entre los tres primeros lugares de audiencia, tanto en el
ranking estatal como por comunidades, ocupando el 61 por ciento de las
veces los tres primeros puestos otro tipo de programas. Cuando el fútbol
se encuentra entre los tres primeros programas, únicamente el 11 por
ciento de las veces es el fútbol profesional el que se encuentra en esta
posición. Estos datos revelan que, siendo el fútbol el deporte que mayor
seguimiento de audiencia puede tener, solamente en alguno de sus
encuentros o competiciones marca un cierto interés general en la
audiencia.

Desde el punto de vista de la libre concurrencia en el mercado de la
libertad de competencia, tampoco aparece en el proyecto de ley la propia
realidad de ese mercado sobre el que se pretende incidir elementos que
justifiquen medidas de intervención en el mismo. El derecho de
exclusividad sobre acontecimientos deportivos tiene un reconocimiento
como elemento esencial que confluye en los mercados televisivos no sólo
en nuestro ámbito estatal, sino en el propio ámbito de la Comunidad
Europea. Un análisis del mercado en el hecho deportivo en Europa sobre la
exclusiva así lo evidencia. Podría hablarles, señorías, de la Liga de
fútbol francesa, de la Liga inglesa, de la española, del fútbol alemán,
la Selección Española de Fútbol, del Atlético de Madrid, del Real Madrid,
etcétera.

Por no agotarles y por terminar a la mayor brevedad posible, para
concluir esta primera parte de la exposición y haciendo una
recapitulación de lo expuesto, cabe destacar lo siguiente: El interés
general sobre el que debe descansar cualquier iniciativa de intervención
en el mercado debe cumplir con los requisitos a los que nos hemos
referido con anterioridad al analizar la doctrina jurisprudencial en
relación a la cláusula de interés general que establece el Tribunal de
Justicia de las Comunidades Europeas.

El derecho a obtener información debe ser garantizado, pero en equilibrio
con otros derechos, debiéndose, por tanto, no sólo ampliar la única
opción que contempla el proyecto de ley para el ejercicio del citado
derecho, dando entrada a la posibilidad de grabar la señal producida por
la cadena que ostenta el derecho en exclusiva, sino que se deben
establecer las condiciones ya apuntadas para el uso que por parte del
operador secundario realiza de los breves extractos a emitir en el
ejercicio del derecho a la información.

Ninguna razón aparece en la exposición de motivos del proyecto de ley que
permita concluir que no es suficiente la propia normativa vigente, que ya
incide sobre el ámbito de la competencia leal de la libre concurrencia
como único instrumento legal de control para encontrar el equilibrio
entre los distintos intereses que confluyen en el mercado de los derechos
televisivos de acontecimientos y competiciones deportivas.

Respecto de lo que es el articulado, y constituiría la segunda parte de
mi exposición, quiero destacar aquellos aspectos que inciden
negativamente sobre el mismo.

El artículo 1...




El señor PRESIDENTE: Perdóneme, señor Abellán. No lo he hecho con
anterioridad cuando se refería a la exposición de motivos. No puede pasar
por alto que el proyecto de ley ha sido sensiblemente modificado a su
paso por la Comisión. De suerte que alguna de las observaciones que
pudiera formular hubieran podido quedar obsoletas a la vista de esas
modificaciones.




El señor DIRECTOR GENERAL DE CANAL SUR (don Eduardo Abellán): Me consta,
señor Presidente, que el artículo 4.5, efectivamente, ha sido objeto de
modificación.




El señor PRESIDENTE: Todos ellos, señor Abellán.




El señor DIRECTOR GENERAL DE CANAL SUR (don Eduardo Abellán): Es de
agradecer, en cualquier caso. Por esa razón, atendiendo a su sugerencia,
y por mor también de la hora en la que nos encontramos, las dos y veinte
de la tarde, voy a dejar de mencionar los aspectos que tienen relación
con el articulado en la inteligencia de que haya surgido alguna
modificación. Sí quiero terminar, como síntesis de la exposición,
diciendo que entendemos que el proyecto de ley exige desde nuestro punto
de vista una revisión en profundidad con la finalidad de evitar
situaciones de conflicto, de inseguridad, de discriminación, lo que
supondrá un ejercicio del que saldrá beneficiado el bien general. En todo
caso, creo que debería exigirse prudencia en cualquier iniciativa
legisladora como la propuesta si tenemos en cuenta que en estos momentos
en el ámbito de la Comunidad Europea se está estudiando la posibilidad de
regular todos los aspectos que afectan a los derechos de televisión sobre
lo que son acontecimientos deportivos.




El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señor Abellán, por su
comprensión hacia mi observación y por su documentado dictamen.

Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Nieto.




El señor NIETO GONZALEZ: Gracias a don Eduardo Abellán por su
comparecencia y por la larga exposición que nos ha hecho, analizando el
contenido del proyecto de ley.

Quería formular varias preguntas al señor Abellán, pero la verdad es que,
tras su exposición, voy a reducirlas exclusivamente a una o quizá dos,
puesto que ha hecho una exposición tan detallada que me ha aclarado
algunas dudas.

Señor Abellán, usted como directivo de una cadena de televisión
autonómica pública, ¿qué explicación encuentra usted para que el
Gobierno, que es quien remite este proyecto a la Cámara, quiera hacer
desaparecer las exclusivas en el fútbol y no en otros deportes u otras
actividades, como el cine o los toros, por ejemplo? ¿Qué razones cree
usted que tiene el Gobierno para que esto pueda ser así y no de otra
forma?
El Grupo Socialista viene diciendo insistentemente, a lo largo del día de
ayer, durante la mañana, la tarde, y esta misma mañana, tanto en mis
intervenciones como las de



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mi compañero Solé Tura, que nosotros creemos que esta ley --permítame que
le haga una comparación gráfica para que se entienda mejor-- es como un
traje que estuviera colgado en un escaparate de una tienda y ese
escaparate fuese la opinión del Gobierno sobre el contenido de este
proyecto de ley, con un cartel muy bien puesto donde se dijera que con
esta ley vamos a hacer que haya más fútbol en abierto para que lo pueda
ver más gente y para que nadie tenga que pagar nada por ver partido de
fútbol. Eso es lo que dice el cartel, eso es lo que aparece en el
escaparate donde está colgado el traje. Pero resulta que cuando uno coge
el traje ve que es un traje que no sirve para todos; no sirve para la
televisión pública española, no sirve para las televisiones autonómicas
--por lo tanto, no sirve para la televisión andaluza-- y está hecho a
medida de una plataforma que está en constitución, una plataforma nueva
que aún es simplemente un proyecto, que no tiene derechos del fútbol
--esos derechos los tiene otra plataforma--. Lo único que pretende esta
ley es posibilitar a esta nueva plataforma muy próxima al Gobierno
obtener parte de los derechos que tiene la otra plataforma para televisar
los partidos de fútbol, pero en ningún caso es un traje que --insisto--
sirva para todos y, sobre todo, que con ese traje se pretenda que haya
más fútbol televisado en abierto para todos. Esa es la realidad y no
otra.

Por eso le hacía la primera pregunta. Estoy tratando, pues esta pregunta
se la he hecho a varios comparecientes, de reafirmarme o convencerme de
lo contrario; reafirmarme en mi idea de que creo que es ésa la idea que
persigue el proyecto de ley o, por el contrario, si los comparecientes lo
ven de otra forma, que me lo digan, que me lo expliquen y, si me
convencen, cambiaría de posición. Desde luego, en el Grupo Socialista
tenemos claro hasta el momento, a través de las respuestas que estamos
recibiendo de comparecientes muy variados, que el único objetivo que
persigue esta ley es ése, hacer un traje a medida para una plataforma
determinada y que de esta forma obtenga ciertos derechos de otra que ya
los tiene.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Fernández de Troconiz.




El señor FERNANDEZ DE TROCONIZ MARCOS: Muchas gracias, señor Abellán, por
comparecer ante esta Comisión y por las lecciones jurídicas que ha
pretendido impartir. Naturalmente, nosotros no queríamos que viniera para
eso, sino para que nos explicase las relaciones existentes entre Canal
Sur, como tenedora de derechos de antena de retransmisiones audiovisuales
de determinados equipos de competiciones de fútbol en España, y las
relaciones existentes entre Canal Sur, cómo llega a adquirir los derechos
de radiodifusión de fútbol por televisión de la Liga nacional de fútbol
profesional; posteriormente, qué contratos se celebran entre Canal Sur y
las demás televisiones autonómicas y, en su caso, la Federación de
Organismos de Radiotelevisión Autonómica, la Forta, qué contratos existen
entre ellos; asimismo qué contactos existen, si es que existen, entre
Canal Sur como televisión autonómica y Audiovisual Sport sociedad anónima
y si Canal Sur participa o no en Canal Satélite Digital sociedad anónima,
Vía Digital, sociedad anónima, o algún otro tipo de plataforma digital.

Lógicamente, para que esta Comisión tenga adecuado conocimiento de los
hechos que son objeto de debate fundamental en lo que se refiere a la
posible retroactividad o no de la ley en cuestión nos hace falta conocer
exactamente los contratos que actualmente ligan a Canal Sur con la Liga
nacional de fútbol profesional o, en su caso, con los equipos, clubes o
sociedades anónimas deportivas, titulares en principio de los derechos de
explotación, que han sido cedidos a Canal Sur, y los contratos que llegan
a Canal Sur con las diversas televisiones autonómicas. También querríamos
saber si existen los contratos que liguen a Canal Sur con Audiovisual
Sport, S. A., y, en general, si las relaciones jurídicas existentes no
son éstas sino otras, que se aporte información a la Comisión para un
adecuado estudio y para poder analizar la retroactividad o no y sus
efectos en los contratos, situaciones jurídicas existentes de otro tipo
de contratos que puedan existir en todo lo que afecta a Canal Sur como
emisor de fútbol por televisión y como titular, en su caso, de derechos
de retransmisión por televisión.




El señor PRESIDENTE: Señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Bienvenido a esta Comisión, señor Abellán.

He de decirle que nos ha extrañado un poco no sólo el contexto y la
estructura de su intervención; más que hacerla para indicar cómo afecta
este proyecto de ley a los intereses, a la estrategia de Canal Sur, es
una especie de dictamen jurídico. No sólo nos ha extrañado este texto en
cuanto a lo que contiene y como lo organiza, sino también el enfoque,
porque en muchas ocasiones nos ha dado la impresión de que era un texto
proveniente de los intereses de una televisión privada. Por lo tanto, le
ruego que su equipo de abogados lo revise, no vayan a estar compartiendo
intereses con televisiones privadas, teniendo en cuenta que Canal Sur,
como televisión pública, junto a las privadas, no sólo está inserta en el
ámbito de servicio público esencial, sino que, como tal, tiene que
mantenerlo de manera rigurosísima por el interés general que se
cuestionaba en ese dictamen jurídico que usted ha tenido a bien leernos.

Aparte de ese enfoque, que particularmente me ha extrañado, quisiéramos
averiguar cómo afecta este proyecto de ley en sus términos actuales al
futuro de Canal Sur. Tenemos muchísimas dudas no sólo nosotros. En
Andalucía --como usted sabe, yo vivo allí--, todo el mundo tiene
muchísimas dudas respecto a la estrategia errática en estos momentos de
Canal Sur acerca de la tecnología digital y dónde se ubica
definitivamente Canal Sur en este proceso de reagrupamiento que se está
operando en toda la escena mediática española respecto al tema digital.

Si desde una televisión pública, que por cierto no tiene en cuenta en ese
dictamen la sentencia del Tribunal Constitucional o de la propia
Audiencia Provincial de Madrid, sino otros razonamientos que usted ha
dado, que no son descriptivos en muchos casos de los de la Unión Europea,
si se cuestiona el interés general desde una televisión pública,



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señor Abellán, estamos cambiando el paso. El interés general, según esa
sentencia del año 1994, junto a la de la Audiencia Provincial de Madrid,
en el tema del fútbol está ya decidido; existe el interés general por su
atracción de audiencia. Este concepto ha de ser ampliado desde la
televisión pública, desde una televisión pública que emite en abierto
fundamentalmente, y que lo seguirá haciendo.

Por tanto, desde el punto de vista de que la televisión pública tiene que
salvaguardar el servicio público, el interés general no se debiera
cuestionar, sino luchar por ampliar su ámbito. Interés general o interés
público, la denominación que quiera adoptarse.

De otra parte, señor Abellán, conocemos las opiniones de la Forta acerca
de este proyecto de ley. Ellos dicen que no tienen que opinar mucho del
artículo 6, ni siquiera su apartado 2. Que no les afecta excesivamente y
que no se paran a analizarlo. Al mismo tiempo han dicho que, con respecto
al resto de las prescripciones --todavía presuntas-- que se contienen en
este proyecto de ley, ellos no tienen mayores problemas. Por lo tanto,
nos gustaría averiguar exactamente la conexión actual de Canal Sur con la
Forta, puesto que no ha existido conexión en las diferentes opiniones que
se han dado, tanto respecto al interés general como al resto del
articulado o, singularmente, en relación con el artículo 6.2, que es el
relativo al pago por consumo o pago por visión, el llamado pay per view.

Por tanto, quisiéramos saber en qué términos está establecida esa
imbricación que existe con respecto a la Forta en estos momentos. En ese
sentido, también quisiéramos conocer aquí, si es posible --un lugar
privilegiado para aclarar cuestiones--, cuál es la estrategia precisa de
cara al futuro, a corto, medio y largo plazo de Canal Sur sobre las
plataformas digitales. Hemos visto que algunos de los consejeros de la
Junta de Andalucía asisten a la presentación de una plataforma y no a la
de otras, y queremos saber exactamente cuál es la estrategia general,
teniendo en cuenta que las televisiones públicas, hasta ahora, se ubican
en un 32 ó 33 por ciento. En fin, lo digo simplemente a nivel
descriptivo, pero quisiéramos saber cuál es el próximo futuro que tiene
previsto Canal Sur Televisión, que no conocemos y que creo que en
realidad no conoce nadie en estos momentos de manera absolutamente
precisa. Eso sí, saltan con muchísima virulencia las relaciones de Canal
Sur con el Betis, a todos los niveles, sin olvidar los precedentes
ciertamente extraños de lo que ha ocurrido, y sería una ocasión de oro
para que usted aclarara una serie de puntos que nos interesan mucho.

En cuanto al tema de la información, la nueva redacción del proyecto de
ley, teniendo en cuenta incluso la sentencia de la Audiencia provincial,
habla de la información de cara a los telediarios o programas no
especializados, considerando también cómo se recoge en programas
especializados, que hay que pagarla en lo que corresponda en función de
esa división, que al final se ha recogido en el proyecto de ley. Por lo
tanto, ese dictamen jurídico relativo al derecho a la información, que
era también un dictamen restrictivo, señor Abellán --y repito que me
extraña más que provenga de una televisión pública--, creo que ha sido
suficientemente superado en el texto actual del proyecto de ley.

En definitiva, yo le agradecería que nos aclarara el futuro, la
estrategia, la ubicación, el reagrupamiento que se intenta producir en
Canal Sur en el próximo período.




El señor PRESIDENTE: Para responder a las cuestiones planteadas, don
Eduardo Abellán tiene la palabra.




El señor DIRECTOR GENERAL DE CANAL SUR (don Eduardo Abellán): En primer
lugar, respondiendo al representante del Grupo Parlamentario Socialista,
tengo que decir que, desde mi modesta opinión, pienso que este proyecto
de ley nunca se hubiese suscitado o no hubiera sido acariciado por el
Gobierno de no haber sido porque han concurrido, en el tiempo y en el
espacio, unas circunstancias que han hecho que el propio Gobierno
considere que debía actuar. En ese sentido, coincido con el representante
del Grupo Socialista en que la existencia de dos plataformas digitales es
la que obliga a esta actuación legislativa del Gobierno, que tiene que
ver con los derechos que tiene uno de los operadores en materia de
fútbol, que son la mayoría, y con los escasos derechos que tiene otro de
los operadores. Parece que es evidente que están en una confrontación
abierta y el Gobierno, naturalmente, ha querido actuar. No sé si es un
traje a la medida o no, pero lo que sí parece patente y palmario es que
esta circunstancia es la que ha obligado al Gobierno a actuar y a hacer
esta propuesta legislativa que, desde mi punto de vista, no tiene ningún
sentido en el momento procesal actual. Una vez que desde la Unión Europea
se confirme que va a haber algún tipo de regulación, creo que debe
plantearse esta iniciativa.

Por otro lado pienso también que esta iniciativa legislativa provoca
indefectiblemente algo que seguramente hubiese ocurrido por los circuitos
de la normalidad, y es que entre ambos operadores hubiesen buscado, en el
terreno de lo que es su propia libertad, una fórmula de equilibrio entre
las deficiencias que tienen respecto del proyecto digital y las
potencialidades. Seguramente esto nos va a complicar la vida y va a
evitar ese posible acuerdo que desde mi punto de vista también sería
deseable para que en esta guerra no hubiese ni vencedores ni vencidos
sino que sencillamente se impusiese la racionalidad.

El señor Fernández de Troconiz dice que no me ha llamado para hacer una
interpretación legal del texto. Insisto en que del texto concreto de la
citación a esta comparecencia parece deducirse que sí. En cualquier caso,
lamento no disponer de lo que son las últimas modificaciones que al
parecer se han producido, puesto que el texto que me ha enviado esta
Comisión es el oficial publicado en el Boletín del Congreso de los
Diputados, y es al que permanentemente hago referencia, porque ignoraba
que se hubiesen producido modificaciones que han alterado el tenor
literal del mismo. Naturalmente eso me ha colocado en una posición nada
grata a la vista de los comentarios que me hacen.

¿Cómo nos afecta? Canal Sur concretamente, desde la perspectiva de lo que
son las retransmisiones que viene



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ofreciendo --consecuencia de su aportación a Forta--, va a seguir
emitiendo los sábados, o los domingos, si es que se cambia. Desde ese
punto de vista no nos afecta grandemente. Yo he pretendido hacer un
análisis de lo que es el proyecto de ley porque considero que desde el
punto de vista jurídico no está bien elaborado, y desde el punto de vista
de la oportunidad política tampoco. El grado de afectación a nuestra
televisión, porque no tenemos intereses más allá de los que están en el
ámbito de la propia Forta, la verdad es que no existe.

Señor Alcaraz, le puedo asegurar que no está hecha mi exposición desde la
perspectiva del ámbito privado, o defendiendo lo que pudiesen ser
intereses privados, sino todo lo contrario, más bien la he construido
desde la perspectiva de lo que es la libertad, por un lado, y la
seguridad jurídica por otro. Siempre vamos a defender el carácter público
de aquello que consideramos que debe serlo, y en ese sentido me tendrá
siempre a su lado, o distanciado, pero en función de la defensa de los
intereses legítimamente públicos. Yo no cuestiono tampoco el interés
general. Lo que he querido decir, y sigo diciendo, y lo que cuestiono, es
que se pretende regular el interés general precisamente sin tener en
cuenta lo que es la doctrina que sobre este particular ya existe en la
Unión Europea, por ejemplo. Eso es lo que he dicho, pero no he
cuestionado el interés general. Nada más lejos de mi intención. Si usted
lo ha entendido así, lo lamento.

Me pregunta que cómo nos va a afectar y qué estrategia tenemos, y ha
mezclado cosas del Betis que no vienen a cuento en esta Comisión.

Respecto a cómo nos va a afectar ya he dado razones en la anterior
respuesta al señor Fernández de Troconiz. En cuanto a nuestra estrategia
se la voy a decir de nuevo: no estamos en ninguna plataforma, y no
tenemos intención por el momento de estarlo. Nuestra única estrategia
consiste en aportar contenidos a tantas plataformas como pueda haber en
el futuro; contenidos. Ese es nuestro negocio y ése va a seguir siendo
nuestro negocio. No somos operadores. Consecuentemente, no vamos a
participar en ninguna plataforma. Como quiera que también se impone un
sentido práctico de las cosas, particularmente me parece que en algún
momento hay que estar, pero habrá que estar en función de dos o tres
circunstancias. La primera, que sepamos cómo quiere funcionar la otra,
porque hasta hoy sólo hay una. Repito: vamos a ver exactamente cómo
quiere funcionar la otra y si realmente los aspectos financieros, que
parece que no están resueltos definitivamente, se acaban de resolver en
relación con una de ellas. A ver cómo van a funcionar. Pero, en materia
de contenidos, en las dos. En materia de participación como negocio,
seguramente como Canal Sur no lo haremos nunca. Probablemente sí lo
hagamos desde el ámbito de alguna de las sociedades que se están
constituyendo desde la Junta de Andalucía, pero para tener una
participación siempre simbólica y con un único objetivo: poder estar en
los centros de decisión y tener información de primera mano. Todo ello
sin perjuicio de que otras instituciones, otras organizaciones o empresas
privadas quieran participar, en su caso, en un futuro próximo en una, en
las dos o en ninguna. Pero, como le digo, en este momento no estamos --y
a corto plazo no tenemos intención de estar-- en ninguna de ellas, salvo
en materia de ofrecer nuestros contenidos.




El señor PRESIDENTE: El señor González Pérez tiene la palabra.




El señor GONZALEZ PEREZ: Por tener que ausentarse mi compañero, retomo yo
en este caso como portavoz la palabra simplemente para repreguntar algo
que preguntó mi compañero con respecto a los hechos contractuales que
tenía Canal Sur con las distintas si no plataformas, clubes de fútbol,
etcétera. Queremos saber si está en disposición, como le ha pedido mi
compañero, de aportarlos a la Comisión para que sean estudiados por todos
los grupos parlamentarios a efectos del artículo 6.2, en relación con la
retroactividad o no de la ley que está ahora mismo en trámite. Nada más
que era eso, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: El señor Abellán tiene la palabra.




El señor DIRECTOR GENERAL DE CANAL SUR (don Eduardo Abellán): Me parece
haber dicho, aunque no lo recuerdo con exactitud, que Canal Sur no tiene
compromisos contractuales con nadie, excluyendo los derivados
exclusivamente de nuestra participación en Forta. No hay más.




El señor PRESIDENTE: Perdóneme, señor Abellán, pero el representante de
Forta nos ha indicado exactamente que él carecía de personalidad jurídica
para contratar y que los contratos estaban exclusivamente en manos de
cada uno de los canales autonómicos. Lo digo a efectos de esclarecimiento
respecto a la eventualidad de poder o no facilitar la documentación
contractual a que ha hecho referencia.




El señor DIRECTOR GENERAL DE CANAL SUR (don Eduardo Abellán): Señor
Presidente, nosotros no tenemos con los clubes ningún contrato. Tenemos
un contrato con la Liga Nacional de Fútbol Profesional, contrato que se
inicia en el año 1990 y concluye en 1998, y respecto a ese contrato,
desde Forta se ha hecho una cesión a los operadores para tener la
seguridad de que vamos a seguir disponiendo de fútbol en abierto hasta el
año 2003, pero no tenemos ningún contrato directo con ningún equipo de
fútbol. Nada más nos liga el contrato general que tenemos cada una de las
televisiones autonómicas con Forta, derivado del hecho de que Forta,
efectivamente, no tiene personalidad jurídica para contratar.




El señor PRESIDENTE: El señor Alcaraz tiene la palabra.




El señor ALCARAZ MASATS: Detecto en todo caso que la posición de Canal
Sur con respecto a la estrategia general de Forta, un poco excéntrica, no
engrana realmente con la estrategia general ni con la opinión general de
Forta



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de cara al futuro y de cara a la propia ley que estamos discutiendo aquí.

En segundo lugar, usted dice que Canal Sur no está en ninguna plataforma,
pero que tendrá que estar en algún momento, no directamente sino a través
de alguna empresa que constituya --parece que hay una cercana al IFA--, y
con una participación simbólica de cara a estar en los organismos de
dirección. Yo le preguntaría cuándo se puede decidir esto y en función de
qué criterios, porque es muy interesante saberlo de cara a toda la
tecnología y a lo que signifique la participación en algo que puede ser
importante, ya veremos --yo creo que menos de lo que el debate está
arrojando hasta este momento--, pero puede ser importante, repito, y no
se puede prescindir de esa participación.

Por otra parte, quiero preguntarle por esa empresa que ustedes están en
trance de constituir con el núcleo matriz del IFA, y si tiene previsto
relacionarse con empresas que gestionen derechos de emisión o
retransmisión, como audiovisuales u otras; es decir, no sólo la
participación en plataformas, que yo supongo que eso necesita un debate
público previo en Andalucía de cara a la participación de Canal Sur, sino
qué tipo de relación pueden establecer con empresas que gestionen
derechos de emisión o retransmisión.




El señor PRESIDENTE: Para contestar a las preguntas del señor Alcaraz,
tiene la palabra el señor Abellán.




El señor DIRECTOR GENERAL DE CANAL SUR (señor Abellán): Señor Alcaraz,
efectivamente había dicho que en nuestra estrategia no se contemplaba
participar directamente en lo que es el negocio de las plataformas, sí en
el negocio de la aportación de contenido, única y exclusivamente. Esta
empresa, que aún no se ha constituido formalmente, que se constituye el
próximo día 22, entre sus múltiples objetivos sociales, que se
circunscriben a uno fundamentalmente, que es el desarrollo de las
telecomunicaciones en Andalucía, con toda la amplitud que ese objetivo
social pueda dispensar, esa sociedad, como digo, está participada por
Canal Sur y por el IFA, y esa sociedad decidirá en su seno qué nivel de
participación tendría en las plataformas digitales, en una, en las dos o
en las distintas que puedan existir, como empresa absolutamente mercantil
y libre en la toma de sus decisiones.

Yo pienso que nosotros deberíamos tener siempre una participación
simbólica pero, en la medida que pueda participar en otras instituciones
públicas o privadas, como puedan ser empresas andaluzas, las propias
empresas del sector audiovisual, o instituciones financieras, tendrán que
ponerse de acuerdo. Si tuviese que participar Canal Sur solamente yo
diría que sería una participación simbólica, el 1 ó 1,5 por ciento, como
máximo, ésa sería mi propuesta. Sin embargo, como esta empresa tendrá su
propio desarrollo, si hay instituciones financieras o agrupaciones
profesionales, que quieran participar porque es una empresa que va a
estar abierta y que va a fomentar la participación del sector privado
también, ellos decidirán. Pero yo pienso que simplemente debe ser
simbólica para estar en aquellos órganos de decisión y tener, como digo,
información de primera mano.

Esta es la estrategia y éste es el sentido de la constitución en lo que a
ese punto se refiere, que no deja de ser marginal. Es decir, la
participación o no en una plataforma, a través de esa sociedad, es algo
marginal respecto de lo que es la razón de ser de la constitución de esa
sociedad que, como digo e insisto, tiene por objeto potenciar y relanzar
lo que es el desarrollo tecnológico de las telecomunicaciones en
Andalucía.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Abellán. Le reitero en nombre de la
Comisión nuestra gratitud por su presencia aquí y por sus explicaciones.

La sesión se reanudará mañana, miércoles, a las nueve de la mañana, y
encarezco la puntualidad de los señores portavoces.

Se levanta la sesión.




Eran las dos y cincuenta minutos de la tarde.