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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 119, de 10/12/1996
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL



CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1996 VI Legislatura Núm. 119



INDUSTRIA, ENERGIA Y TURISMO



VICEPRESIDENTE: DON JAVIER GOMEZ DARMENDRAIL



Sesión núm. 9



celebrada el martes, 10 de diciembre de 1996



ORDEN DEL DIA:



Comparecencia del señor Presidente del Consejo de Seguridad Nuclear
(Kindelán Gómez) para:



--Dar su opinión respecto del informe relativo al primer y segundo
semestres del citado Consejo del año 1995. A solicitud del Grupo
Parlamentario Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya.

(Número de expediente 212/000031) (Página 3220)



--Informar ante la Ponencia encargada del estudio del informe del primer
semestre de 1995 del Consejo de Seguridad Nuclear, constituida en el seno
de la Comisión de Industria, Energía y Turismo sobre temas relacionados
con el objeto de la misma. A solicitud del Grupo Socialista del Congreso.

(Número de expediente 212/000036) (Página 3220)



--Informar ante la Ponencia especial encargada del estudio del informe
del primer semestre de 1995 del Consejo de Seguridad Nuclear, constituida
en el seno de la Comisión de Industria, Energía y Turismo, sobre el
proceso de desmantelamiento de la central nuclear Vandellós I. A
solicitud del Grupo Parlamentario Catalán. (Número de expediente
212/000044) (Página 3220)



--Informar sobre los estudios de muerte de cáncer y malformaciones en
habitantes cercanos a centrales nucleares. A solicitud del Grupo
Parlamentario Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya.

(Número de expediente 212/000019) (Página 3220)



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Solicitud de creación de una Subcomisión en el seno de la Comisión de
Industria, Energía y Turismo, para el seguimiento de los procesos de
privatización y reconversión de las empresas pertenecientes al sector
público. Formulada por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i
Unió) (Número de expediente 158/000024) (Página 3238)



Se abre la sesión a las diez y cinco minutos de la mañana.




COMPARECENCIA DEL PRESIDENTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD NUCLEAR (KINDELAN
GOMEZ), PARA:



--DAR SU OPINION RESPECTO DEL INFORME RELATIVO AL PRIMERO Y SEGUNDO
SEMESTRES DEL CITADO CONSEJO DEL AÑO 1995. A SOLICITUD DEL GRUPO
PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA.

(Número de expediente 212/000031.)



--INFORMAR ANTE LA PONENCIA ENCARGADA DEL ESTUDIO DEL INFORME DEL PRIMER
SEMESTRE DE 1995 DEL CONSEJO DE SEGURIDAD NUCLEAR, CONSTITUIDA EN EL SENO
DE LA COMISION DE INDUSTRIA, ENERGIA Y TURISMO, SOBRE TEMAS RELACIONADOS
CON EL OBJETO DE LA MISMA. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA
DEL CONGRESO. (Número de expediente 212/000036.)



--INFORMAR ANTE LA PONENCIA ESPECIAL ENCARGADA DEL ESTUDIO DEL INFORME
DEL PRIMER SEMESTRE DE 1995 DEL CONSEJO DE SEGURIDAD NUCLEAR, CONSTITUIDA
EN EL SENO DE LA COMISION DE INDUSTRIA, ENERGIA Y TURISMO, SOBRE EL
PROCESO DE DESMANTELAMIENTO DE LA CENTRAL NUCLEAR VANDELLOS-I. A
SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO CATALAN (CONVERGéNCIA I UNIO). (Número
de expediente 212/000044.)



--INFORMAR SOBRE LOS ESTUDIOS DE MUERTES DE CANCER Y MALFORMACIONES EN
HABITANTES CERCANOS A CENTRALES NUCLEARES. A SOLICITUD DEL GRUPO
PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA.

(Número de expediente 212/000019.)



El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Señorías, vamos a comenzar
la sesión.

Por acuerdo de todos los portavoces, vamos a tramitar conjuntamente las
cuatro solicitudes de comparecencia del Presidente del Consejo de
Seguridad Nuclear, a quien doy la bienvenida a esta Comisión, como
siempre, y la palabra para que haga una exposición. Posteriormente, los
portavoces podrán hacer las intervenciones correspondientes.

Tiene la palabra el señor Kindelán.




El señor PRESIDENTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD NUCLEAR (Kindelán Gómez):
Señor Presidente, señorías, quiero agradecerles la ocasión que me dan de
cumplir con mi obligación de rendir cuentas sobre lo que ha hecho el
Consejo de Seguridad Nuclear durante el año 1995, resumiendo los dos
informes semestrales que hemos presentado al respecto. Por otra parte,
también tienen SS. SS. en la mano el informe correspondiente al primer
semestre de este año, que no comentaré ahora, pues espero hacerlo cuando
me convoquen en los próximos meses.

También quiero decirles que ya comparecí en el mes de junio ante la
Ponencia de esta Comisión, a la que asistieron algunos de los presentes.

Tengo que excusarme por repetir muchas de las cosas que dije entonces; lo
siento, pero no tengo más remedio que hacerlo así. En todo caso, quisiera
empezar con unas reflexiones generales sobre lo que ha hecho el organismo
y cómo ha ido evolucionando en el año 1995.

Como SS. SS. ya conocen, el Consejo ha sido creado en el año 1980 como
único órgano responsable en los temas de seguridad nuclear y, como
ustedes saben, es un ente de Derecho público, independiente de la
Administración Central del Estado, con personalidad jurídica y patrimonio
propio e independiente del Estado. Por otra parte, este organismo se
autofinancia totalmente con recursos que provienen de la recaudación de
tasas por los servicios que presta.

Otras características que debo señalar son su independencia y
objetividad, que constituyen, por definición, sus verdaderas señas de
identidad. Esto implica que las actuaciones del CSN se sitúan al margen
de cualquier interés partidista y que su función es velar por la
seguridad, garantizando que se cumplen las condiciones técnicas
prescriptivas. Esto último requiere, naturalmente, disponer de expertos
cualificados, de equipos multidisciplinares con especialistas en diversas
tecnologías nucleares, en protección radiológica, en control y vigilancia
del medio ambiente, en salud, legislación y otras áreas. Es precisamente
esta combinación de conocimientos interdisciplinares lo



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que permite al organismo trabajar con la objetividad que debe exigir la
sociedad.

Paso a continuación a comentar brevemente cuáles han sido las actividades
más importantes llevadas a cabo por el Consejo en el año 1995, que
constan en los informes de que disponen SS. SS.

En primer lugar, hablemos un poco de las centrales nucleares. Creo que se
puede afirmar que en este año 1995 las centrales han funcionado sin
incidencias que hayan supuesto riesgo indebido para la población y para
el medio ambiente. Todos los días del año, sin excepción, el Consejo
verifica si los nueve reactores nucleares que actualmente existen en
España funcionan correctamente, con los requisitos que se les exigen.

Para velar por este nuevo procedimiento de las centrales, el Consejo
realiza inspecciones, revisiones periódicas, auditorías y análisis de la
información suministrada por los explotadores. Concretamente en el año
1995 se han hecho 187 inspecciones, se han emitido 71 dictámenes
preceptivos para todo tipo de autorizaciones, y se ha comprobado, en todo
caso, que los nueve reactores han funcionado normalmente, sin incidencias
que afectasen a la seguridad.

Sin embargo, entre los hechos más destacables ocurridos en 1995 y
respecto de las centrales nucleares sí debería destacar los siguientes:
En este año se concluyó la reparación de las grietas que se habían
detectado en la penetración de la tapa de la vasija de la central nuclear
José Cabrera, en Zorita. En las pruebas posteriores a la reparación se
detectó una fuga en la línea de venteo de dicha tapa. Se remedió esta
fuga, se hicieron las pruebas adecuadas posteriormente y se dio luz verde
a la puesta en marcha de dicha central en junio de ese año.

Durante el año 1995, el Consejo ha hecho esfuerzos importantes de tiempo
para seguir muy de cerca el programa de revisión de la experiencia
operativa y de los sistemas de seguridad de la central nuclear de Trillo,
para corregir y detectar posibles deficiencias de segunda derivada de
diseño en la época de la construcción. Como consecuencia de esta
sistemática inspección de la central, se encontraron durante el año 1995
tres deficiencias clasificadas con el nivel 1, y se efectuaron las
medidas correctoras adecuadas para que la central pudiese continuar en
funcionamiento con un grado de fiabilidad justo y normal de sus sistemas
de seguridad. (El señor Vicepresidente, Perales Pizarro, ocupa la
Presidencia.)
En diciembre de 1995 se detectó una fuga de agua del circuito primario al
secundario en uno de los generadores de vapor, y para subsanar este
detecto, antes de que alcanzase el valor límite previsto en las
especificaciones de funcionamiento, se hizo una parada programada de la
central en junio de este año.

Otro hecho de singular importancia en el año 1995 ha sido la sustitución
de los tres generadores de vapor de la central nuclear Ascó 1, que se
produjo en los meses de julio, agosto y septiembre. Los generadores
extraídos se han colocado en un almacén temporal construido al efecto.

Por último, quisiera destacar que durante el año 1995 el Consejo ha
seguido controlando y vigilando los trabajos de gestión de los residuos
generados durante la operación de desmantelamiento, o previa al
desmantelamiento, de la central nuclear Vandellós 1, evaluándose asimismo
el plan de desmantelamiento y clausura que ha presentado Enresa. Más
adelante, y precisamente porque SS. SS. me han hecho una pregunta al
respecto, me extenderé extensamente sobre ese tema.

En lo que se refiere a las instalaciones y al ciclo de combustible
quisiera decir dos breves palabras. En primer lugar, hay que señalar que
éstas han funcionado con normalidad y dentro de los parámetros habituales
de seguridad. Entre los hechos más destacables hay que recordar que ese
año 1995 terminaron por parte de Enresa los últimos trabajos de
restauración de la antigua fábrica de concentrados de uranio de Andújar.

Por otra parte y en relación a un tema semejante, la Dirección General de
la Energía autorizó el desmantelamiento y clausura de la planta LOBO-G,
en la antigua mina de uranio de La Haba, en la provincia de Badajoz, cuyo
programa durará dos años --está a punto de terminarse en los próximos
meses--, tras los cuales se iniciará un período de vigilancia y control
ambiental.

En lo que se refiere a las instalaciones radiactivas que, como saben SS.

SS., existen en múltiples aplicaciones de la industria, la medicina y la
investigación científica, se constata que durante el año no se produjeron
incidencias notables, aunque sí hay que decir que el Consejo propuso la
incoación de 18 expedientes sancionadores por diversos incumplimientos
menores. En el año 1995 el Consejo ha realizado más de 1.500
inspecciones, parte de las cuales han sido hechas por nuestro personal
propio y parte por los servicios de las comunidades autónomas que tienen
encomiendas al respecto por parte del Consejo.

Durante el año 1995 continuó la aplicación del real decreto que regula,
por primera vez en España, la situación de los aparatos de Rayos X con
fines médicos. El Consejo ha realizado un gran esfuerzo para concienciar
a los profesionales e instituciones y ha conseguido, a fin del año 1995,
la inscripción en el registro adecuado de 8.300 instalaciones, que
suponemos representan alrededor de dos tercios del parque total. La
protección radiológica del personal profesionalmente expuesto a
radiaciones ionizantes es importante y una de las tareas trascendentales
del Consejo para asegurarse de que ninguno de ellos sufre consecuencias
nocivas para su salud. Para cumplir este objetivo, el Consejo hace un
minucioso trabajo de eficacia diaria, establece normas, controla
exposiciones mediante dosímetros, en definitiva, procura que las dosis
sean lo más reducidas posible y, en todo caso, muy inferiores a los
límites establecidos legalmente.

A finales del año 1995 hay que destacar que el número de personas
controladas como profesionalmente expuestas ascendía a casi 74.000, y la
dosis individual media ha sido de 0,54 mSv, que es muy inferior a lo
establecido. Sin embargo, durante el segundo semestre del año hay ocho
casos en que el Consejo ha detectado una posibilidad de que se hayan
superado puntualmente los límites establecidos; siete se refieren a
instalaciones de Rayos X y en un caso a una instalación industrial.




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A finales de 1995 teníamos ya en plena operación el Banco dosimétrico
nacional, creado por el Consejo para registrar los valores de dosis
recibidos por los trabajadores, que contiene información de más de
120.000 personas, 6.000 empresas y un número de mediciones superior al
millón.

Por otra parte, la preocupación por la defensa y preservación del medio
natural es actualmente una demanda social de primer orden en nuestro país
y, en general, en todos los países desarrollados, como bien saben SS. SS.

La sociedad demanda, cada vez con mayor intensidad, la implantación de
procesos productivos limpios en todas las actividades económicas.

Evidentemente, el eje central de las actuaciones del Consejo debe ser
lograr un desarrollo sostenible, lo cual implica el cambio de ciertas
pautas de comportamiento tanto en los campos de la producción como del
consumo, así como la promoción de acciones preventivas, tecnologías
limpias, reciclado de residuos, y por parte del CSN nos compete el
control radiológico del medio ambiente.

Pues bien, durante el año 1995 hemos hecho los esfuerzos adecuados al
respecto y creo se puede afirmar que la calidad radiológica del medio
ambiente, en las zonas vigiladas alrededor de las instalaciones nucleares
y del ciclo, no han sufrido este año ninguna alteración como consecuencia
del funcionamiento de esas instalaciones. La actividad radiológica de los
vertidos líquidos y gaseosos se mantuvo muy por debajo de los límites
legalmente establecidos y en niveles comparables a períodos anteriores.

La vigilancia del medio ambiente que realiza el Consejo a través de su
red de instalaciones automáticas y de laboratorios asociados, así como la
red de vigilancia de las aguas costeras y continentales, indica la
ausencia de riesgo radiológico.

En lo que se refiere a los residuos radiactivos, hay que decir que se
está ampliando ya la capacidad de la piscina de combustible irradiado en
la central nuclear de Trillo, aprobada en 1995 y que cubrirá las
necesidades de almacenamiento de combustible de esta central hasta el año
2003. Por otra parte, el Consejo ha aprobado el diseño de un contenedor
en seco de doble propósito, que llamamos ENSA-DPT, para su utilización en
dicha central posteriormente y almacenar en seco combustible por el
tiempo que sea necesario. Respecto a los residuos de baja y media
actividad, durante el año 1995 se han trasladado a la instalación de El
Cabril, en la provincia de Córdoba, un total de 5.300 bultos.

En lo que hace referencia a la recogida de pararrayos radiactivos, Enresa
retiró durante el año pasado el 93 por ciento de los que había recibido
solicitud, y se estima que entonces quedaban unas 1.200 unidades que han
sido retiradas en el presente año, aunque Enresa considera que puede
haber otros muchos pararrayos no localizados y que no han pedido su
retirada.

En el futuro hay muchas tareas científicas y técnicas a realizar en
relación con el desmantelamiento de la central nuclear Vandellós 1 y,
sobre todo, para encontrar una solución definitiva para el almacenamiento
de residuos de alta actividad. Aunque la comunidad científica
internacional piensa que existen soluciones para almacenar estos residuos
definitivamente en condiciones seguras, es preciso avanzar todavía en
investigaciones al respecto de forma que aumente el grado de conocimiento
en relación con las soluciones planteadas.

Es evidente que la tarea de gestión de residuos radiactivos se ve muy
afectada por la oposición de la opinión pública a la construcción de
instalaciones para almacenamiento en su vecindad. Buena prueba de ello la
tuvimos con la experiencia en nuestro país del caso de los pararrayos
radiactivos, para cuyo almacenamiento y a pesar de su escasa
peligrosidad, no fue posible encontrar una localización y hubo que
recurrir a su reciclado en el Reino Unido. Este rechazo se produce, en
general, en todos los países industrializados y plantea problemas serios
para el desarrollo de las actividades que será preciso realizar; sin
embargo, es un hecho inevitable. Los residuos radiactivos existen ya como
resultado de las actividades pasadas y presentes, por lo cual el capítulo
de la gestión de residuos radiactivos debe ser abordado incluso al margen
de la opinión que se tenga respecto al futuro de la energía nuclear.

El desarrollo y bienestar de las sociedades modernas depende en gran
medida de los avances tecnológicos, y en muchos casos llevan asociados
procesos industriales generadores de residuos. Tales residuos deben ser
tratados de forma que se asegure la protección de las personas y del
medio ambiente. Además, en el caso de residuos que contienen isótopos
radiactivos, el período temporal sobre el cual es requerida tal
protección se extiende más allá de la generación actual. En consecuencia,
es un imperativo ético que aquellos que nos beneficiamos de las
aplicaciones nucleares y radiactivas y generamos residuos seamos
responsables de proporcionar recursos necesarios y las tecnologías
adecuadas para su gestión, de forma que no supongan riesgos potenciales y
cargas indebidas para las generaciones futuras. Ello forma parte de lo
que se ha venido en llamar desarrollo sostenido, que implica proteger la
salud humana y el ambiente en un mundo desarrollado, preservando en lo
posible que las futuras generaciones puedan beneficiarse de los recursos
de la tierra, es decir, tenemos que satisfacer las necesidades del
presente sin comprometer su futuro.

Una vez presentado el balance de lo que ha sido el año 1995 para
nosotros, me gustaría exponerles unas ideas fundamentales de la actuación
para los próximos años, del organismo que ahora tengo el honor de
presidir. En primer lugar, quisiera hablarles brevemente del plan de
orientación estratégica que hemos elaborado y que se nos planteó tras el
nombramiento del nuevo pleno a finales de 1994. Durante el año 1995
intentamos precisamente conocer cuáles eran las actuaciones y
funcionamiento de la institución y cuáles eran los nuevos desafíos que la
técnica y la realidad planteaban al Consejo para introducir las
modificaciones que fuesen adecuadas. Este análisis terminó con la
aprobación por el pleno del Consejo, en septiembre de 1995, de un plan de
orientación estratégica para el quinquenio siguiente, y este documento,
que se realizó con un profundo debate interno dentro del Consejo, fija la
línea de actuación estratégica para los próximos años. El plan no se



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limita a cuestiones puramente teóricas, sino que intenta trazar una serie
de objetivos concretos, alcanzables a través de un programa de acción que
ya está en marcha y que será revisado año tras año. Se trata de orientar
las actividades del organismo para rentabilizar al máximo sus recursos y
poder afrontar problemas nuevos, como son, por ejemplo, los muy
importantes que plantea el desmantelamiento de instalaciones nucleares y
el envejecimiento de las mismas.

Entre los objetivos propuestos se encuentra lograr una gestión más ágil,
optimizar los recursos disponibles, implantar un programa de calidad
interna, incrementar las actividades de información exterior, desarrollar
la pirámide normativa, optimizar el proceso regulador, reforzar el
seguimiento de instalaciones y fomentar la investigación y el desarrollo
tecnológico en seguridad nuclear.

Una vez definido este programa de acción, era preciso adaptar la
estructura organizativa del Consejo a la puesta en práctica de las ideas
plasmadas. Esta nueva estructura fue aprobada por el CSN a finales del
año 1995. Como principales novedades de la anterior reordenación
funcional del organismo, cabe destacar la creación de tres nuevas
subdirecciones. Una Subdirección General del Ciclo y Residuos, que
precisamente se ocupa en especial de la importancia que va adquiriendo
este problema en el mundo nuclear, reúne las actividades de
licenciamiento y seguimiento de la operación de las instalaciones del
ciclo de combustible y refuerza las tareas del Consejo en relación con
los residuos radiactivos.

Por otra parte, hemos creado la Subdirección General de Tecnología
Nuclear, que engloba funciones de evaluación técnica, refuerza la
coordinación de los programas de investigación y crea un soporte técnico
de expertos en tecnologías nucleares.

Finalmente, se ha creado la Subdirección General de Sistemas de
Información y Calidad, que se ocupa del diseño, programación y
mantenimiento de las aplicaciones y programas informáticos, así como
gestión de la documentación, la mejora de la organización y la gestión de
la calidad interna. Se ha creado también una oficina de inspección para
reforzar los programas de inspección y auditorías del Consejo y una
oficina de emergencia que coordina la respuesta del Consejo a cualquier
eventualidad de emergencia que pudiera presentarse.

Quiero dedicar unas palabras a hablarles del Plan quinquenal de
investigación 1996-2000 que, a pesar de abarcar un período en el que no
se contempla el año 1995, es fruto de los trabajos realizados durante
dicho año.

Primero quiero señalarles que la investigación y la política tecnológica
del Consejo son cuestiones que han parecido prioritarias al pleno del
organismo y por las cuales hemos mostrado una especial sensibilidad; el
año 1995 se creó una Comisión de investigación y política tecnológica que
ha elaborado precisamente el plan aprobado por el Consejo a principios de
este año.

Entre los objetivos de este plan se encuentran los de definir, programar,
controlar y aplicar resultados y fomentar las actividades necesarias de
investigación para alcanzar, de la manera más eficaz posible, el fin por
excelencia que queremos para el Consejo en sus actividades de control de
la seguridad nuclear. Este fin, como SS. SS. saben, se refiere a la
garantía de protección radiológica de los trabajadores, del público y del
medio ambiente frente a los riesgos que generan las radiaciones
ionizantes. Me parece importante recalcar que es un plan abierto a los
comentarios, sugerencias y propuestas de cualquier organización,
explotadores de centrales, centros de investigación, universidades,
empresas y otras instituciones, interesadas en la protección radiológica.

Dichas propuestas deben ser incorporadas paulatinamente al plan,
enriqueciéndolo y mejorándolo.

En este momento que hablo a SS. SS. se están celebrando en el Consejo
unas jornadas exponiendo los logros que ha conseguido este plan en su
primer año de funcionamiento, que es el actual. Merece la pena destacar
también que a finales de 1995 se concluyó el mapa de radicación natural
de España, dentro del proyecto Marna, del que antes no se disponía.

No quiero alargar mucho mi intervención, pero sí voy a comentar un poco
las muchas actividades que ha llevado el Consejo durante el año 1995 en
relación con los temas internacionales y también con aquellos que tienen
que ver con la información al público en general y a las instituciones en
particular.

Respecto a las actividades internacionales quiero destacar que dentro del
marco de la presidencia española en la Unión Europea realizamos en Toledo
un encuentro importante de los organismos reguladores de seguridad
nuclear de la Unión Europea, al que asistieron los presidentes de los
organismos de los doce países europeos. El intercambio de opiniones entre
todos los participantes permitió establecer una serie de conclusiones y
medidas que serán útiles para nuestro trabajo en el futuro. Por otra
parte, se ha continuado la participación de muchos grupos técnicos del
Consejo en grupos de trabajo de la Unión Europea, en la Agencia
Internacional de la Energía Atómica, de Viena, y en la Agencia de la
Energía Nuclear de la OCDE, en París. Al margen de las actividades
citadas nos hemos preocupado seriamente de mejorar en lo posible las
actividades ligadas a la información al público. Este organismo, como
bien saben SS. SS., tiene la misión de informar directamente a las Cortes
españolas a través de los informes semestrales, del que ahora estoy dando
cuenta.

Por otra parte, cuando se le pide apoya a todas las instituciones
españolas tanto del Estado central como de las comunidades autónomas,
cuando se interesan por cualquier actividad que sea de nuestra
competencia. También tiene obligación de informar a los ciudadanos para
tranquilizarles en relación con el hecho de que existe un organismo
técnico capaz de controlar la seguridad nuclear en el país, y para eso
hemos intentado incrementar en lo posible nuestra actividad de
información al público a través de los medios, de la prensa, y de
reuniones y contactos con las asociaciones no gubernamentales interesadas
por estos temas. En el año 1995 se ha publicado una memoría más sucinta
que los complejos informes semestrales, que diera cuenta al país de las
actividades que veníamos haciendo.




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Hemos mantenido, en lo posible, contactos con organizaciones sindicales,
ecologistas y organismos profesionales, se ha actualizado el banco de
datos en el sistema Infonuc y estamos preparando para principios del año
que viene la instalación del sistema Internet, de manera que los
numerosísimos datos de que dispone el Consejo estén al alcance de
cualquier persona que tenga un ordenador y se interese por ellos.

También quiero decirles que en el año 1995 he tomado la decisión de crear
en el Consejo un centro interactivo de información al público, que puede
ser útil para estudiantes y gentes de todo tipo. El centro está ya
diseñado, probablemente se empezará a construir a principios del año que
viene y esperamos tenerlo en marcha a finales del año próximo.

Ahora voy a pasar a contestar las otras dos preguntas concretas que se me
hacían. La primera se refería al tema que surgió hace unos meses en
cuanto a la central de Almaraz respecto a los riesgos de cáncer, de lo
que se habló mucho en la prensa, y los estudios epidemiológicos que al
respecto se hicieron. Quiero comenzar manifestando que se han difundido
muchas informaciones confusas en relación a Almaraz y creo que, para
aclarar las ideas, es conveniente empezar diciendo cuáles son las
competencias y disposiciones del Consejo para no invadir campos que no
son nuestros.

Respecto a estos temas sanitarios hay que decir que el papel que ostenta
el Consejo es relativamente marginal, aunque sea importante. Examinando
el articulado de la Ley General de Sanidad, de abril de 1986, se
comprueba que la promoción de la salud y la realización de cuantas
acciones sanitarias estén dirigidas a la prevención de enfermedades y no
sólo a la curación de las mismas, compete a las administraciones
sanitarias, sean éstas del Estado o de las comunidades autónomas. En este
concepto se consideran incluidos, por tanto, muchos organismos como el
Ministerio de Sanidad, el de Trabajo, las entidades gestoras de la
Seguridad Social y todos los organismos que poseen las comunidades
autónomas con competencias en este campo. Así pues y de acuerdo con la
mencionada Ley, el Consejo no figura mencionado en absoluto en lo que se
refiere a competencias genéricamente sanitarias. Si seguimos citando esta
misma Ley General de Sanidad se observa que se ha encomendado a estas
entidades responsables de la sanidad pública la realización de los
estudios epidemiológicos necesarios para orientar la protección de los
riesgos para la salud que puedan producirse en el futuro. Sin embargo,
esta afirmación no quiere decir que el Consejo no esté capacitado e
incluso obligado a vigilar el riesgo radiológico que puede provocar
cualquier instalación nuclear, en el sentido de que pueda tener
incidencia en la salud de las personas. Entonces, de algún modo el
Consejo sí está al servicio de estos organismos del Estado o de las
comunidades autónomas para prestar cualquier asistencia técnica que al
respecto sea precisa.

Aclarado este tema competencial, que parecía importante, estimo que si
hubiese, como se ha dicho en el pasado, constancia, que yo creo no la ha
habido, de alguna incidencia de malformaciones cancerígenas, por ejemplo,
en una zona determinada, es a la autoridad sanitaria a la que le compete
establecer los mecanismos necesarios para estudiar si esto es verdad o
no. Sin embargo, siempre hemos dicho que este organismo está dispuesto a
colaborar en lo posible con la autoridad sanitaria para facilitarle
cualquier apoyo técnico que se refiere a las incidencias que surgen de
una central nuclear, y que pudiesen tener alguna repercusión en la
sanidad de la población. Este organismo se ha comprometido a hacer
estudios epidemiológicos junto con las autoridades sanitarias estatales
para poder detectar si existe alguna anomalía en las centrales nucleares
en cuanto a los problemas sanitarios. Al respecto quiero hacer constar la
dificultad que entraña este problema en los estudios epidemiológicos y la
confusión a que puede llevar el hecho de que se haga un estudio
epidemiológico. Esto no es tan sencillo y lleva consigo muchas
circunstancias que lo hacen delicado en cuanto a su interpretación.

En primer lugar, quería hacer notar una serie de factores que son
importantes cuando se plantea un estudio epidemiológico a gran escala.

Hay que tener en cuenta el riesgo o probabilidad de que un sujeto padezca
una enfermedad en un período de tiempo determinado; la incidencia que se
mide a través del número de casos surgidos en el período del estudio; el
factor de riesgo, que tiene que ver con variables ligadas
estadísticamente al factor estudiado. Este aspecto estadístico empieza
por requerir una muestra de un número elevado de personas. El riesgo
relativo relacionado con el aumento de la probabilidad de padecer una
enfermedad cuando se está expuesto a este factor de riesgo. El factor de
confusión, que dicen los sanitarios, que incluye todos los datos
relacionados con el factor estudiado, que lo ocultan y disimulan y que
puede llevar a falsas asociaciones si los planteamientos no son
metodológicamente correctos. El tamaño de la muestra --al que ya me he
referido-- que puede introducir graves riesgos de error, como todo test
estadístico. El grupo de control que será siempre necesario estudiar para
poder comparar los efectos del factor de riesgo con aquellos que no lo
han sufrido. En el caso de estudios de poblaciones cercanas a
instalaciones nucleares, hay que considerar además la movilidad de los
individuos y asegurarse de que las personas en que se detecte algún
problema de salud vivían en las cercanías de la instalación antes del
período de latencia de la enfermedad.

Quiero subrayar a SS. SS. que la realización de estudios epidemiológicos,
en relación con bajas dosis de radiación, tiene grandes dificultades si
se quiere hacer de forma rigurosa; de lo contrario, no merecería la pena
porque conduciría a conclusiones que no tendría validez científica
alguna, podríamos decir que serían arbitrarias y de puro azar. Les voy a
exponer algunos datos objetivos del pasado. Desde 1983 se han realizado
muchos estudios epidemiológicos en varios países sobre el riesgo de
cáncer o leucemia en poblaciones cercanas a instalaciones nucleares, y se
puede afirmar rotundamente que nunca se ha encontrado, digamos, una
validez científica de las afirmaciones realizadas. Es famoso un estudio
que se hizo en el Reino Unido en relación con un incremento de casos de
leucemia infantil que aparecieron en los alrededores de la estación de
Sellafield y que se atribuyeron a las radiaciones que allí se emitían.




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Sin embargo, años más tarde y como consecuencia de este estudio, se negó
esta hipótesis y se sugirieron causas de origen viral. Muchos estudios
posteriores en Estados Unidos, Francia, Alemania y Canadá no han
evidenciado aumento estadísticamente significativo de problemas de salud
en poblaciones cercanas a instalaciones nucleares. En resumen, se puede
afirmar que los estudios realizados en muchos países no ofrecen
resultados concluyentes sobre la aparición de cánceres o malformaciones
en habitantes próximos a centrales nucleares.

Quiero recordarles que, desde hace ya unos años, el Consejo forma parte
de un conjunto de quince países que intenta hacer un estudio
epidemiológico profundo, largo y penoso, en el mundo entero, que
precisamente no concierne a las poblaciones cercanas a las centrales, que
se considera absolutamente, diríamos, acientífico que puedan tener riesgo
alguno, sino a los trabajadores de las centrales, que ciertamente pueden
estar sometidos a un mayor riesgo de radiación. Este estudio afecta a más
de 600.000 trabajadores, sobre los que se están recabando datos, lo que
puede llevar, en un plazo de dos o tres años, a establecer conclusiones
sobre si en esta masa de trabajadores, en el mundo entero, se puede
producir alguna incidencia de malformaciones cancerosas. Lo que quiero
poner de manifiesto es que cualquier estudio epidemiológico serio en
torno a una central requiere un número de personas importante y una serie
de datos muy rigurosos sobre dónde estaban las personas que padecen
cáncer y cuándo lo contrajeron, para compararlos con otro grupo de
características semejantes, etcétera.

En vista de la alarma social que se ha producido, sobre todo en torno a
la central de Almaraz, hemos pensado que el Consejo debía intentar
aportar todo lo que pudiera para calmar esta alarma, porque no se tiene
ningún dato objetivo de malformaciones. Por ello, hemos planteado, junto
con el Instituto Carlos III, la realización de un estudio al que el
Consejo aportará todos los datos de que dispone en relación a la central
de Almaraz, pero como el número de personas del entorno de la central de
Almaraz nos parecía muy reducido, extenderemos dicho estudio a las siete
centrales nucleares, que ya conciernen a unos centenares de miles de
personas, con lo que el resultado puede ser más significativo.

El Consejo está en condiciones de afirmar, política y científicamente,
como consecuencia del control que realiza día a día, que los efluentes
descargados al exterior desde la central de Almaraz han estado siempre
muy por debajo --100 veces o más-- de los límites de dosis admitidos para
el público. La vigilancia de la radiación ambiental de la zona, que
realiza tanto el titular de la central como el Consejo de Seguridad
Nuclear, confirma que estos efluentes son prácticamente indistinguibles
de la radiación natural de la zona y no revela ninguna situación anómala
que pudiera tener incidencia en la población ni en el medio ambiente. Si
no existe factor de riesgo, es casi --yo diría coloquialmente-- cuestión
de brujería pensar que pueda haber consecuencias en la salud. De la
vigilancia y el control permanente que el Consejo realiza sobre la
central nuclear de Almaraz puede afirmarse que los valores radiológicos
de la zona no se han visto modificados sustancialmente por el
funcionamiento de la central. En este sentido quisiera afirmar también
algunas cosas importantes. En primer lugar, que la normativa española en
materia de protección radiológica recoge el principio de que las dosis de
radiación que recibe la población que habita en torno a las centrales
nucleares tienen que ser tan bajas como razonablemente sea posible y, en
cualquier caso, muy inferiores a los límites que se recoge en dicha
normativa. El Consejo ha venido siguiendo los criterios que al efecto se
han utilizado por la Comisión de la Unión Europea, por la Comisión de
Regulación Nuclear de los Estados Unidos y por la Agencia de Protección
Ambiental, y ha establecido una limitación de 100 microsievert, que
supone una pequeña fracción del límite internacionalmente admitido. Como
resultado de nuestra vigilancia continua de las centrales nucleares
españolas, podemos afirmar que las emisiones radiactivas están por debajo
de esos límites y se encuentran más o menos al nivel que existe en todos
los países de nuestro entorno. En concreto, tenemos que afirmar que los
datos de emisiones al exterior de la central nuclear de Almaraz muestran
que dichas emisiones satisfacen sistemáticamente los niveles de dosis
admitidos en las especificaciones técnicas de funcionamiento que, como
digo, suponen una pequeña fracción del límite reglamentario. Las
especificaciones técnicas de funcionamiento obligan a las centrales a
emisiones inferiores al límite reglamentario establecido
internacionalmente. Se puede decir que, en el período 1982-1992, una
persona del entorno de la zona más próxima a la central de Almaraz,
sometida a todas las vías de exposición posibles, ha recibido menos del 4
por ciento del nivel de dosis establecido en las especificaciones
técnicas de funcionamiento, menos del 0,1 por ciento del límite de dosis
reglamentario y un incremento sobre la radiación natural de la zona
estadísticamente no significativo.

Por último, quiero hacer constar que la sistemática aplicada por el
Consejo para limitar y vigilar las emisiones de efluentes radiactivos
corresponde a una práctica plenamente aceptada y confirmada por la
experiencia a nivel internacional. Conviene aclarar expresamente que,
mediante estos planes de vigilancia, se controlan no sólo los vertidos
directos de la central, sino que se mide también la calidad de las aguas
superficiales y profundas, los alimentos y los suelos.

El PVRA, el Plan de vigilancia radiológica ambiental de la zona de
Almaraz, recoge del orden de 2.000 tomas de muestras al año, que originan
unos 10.000 análisis. Estos análisis los hace la central, siguiendo un
plan aprobado por el Consejo, y por el propio Consejo con la colaboración
del Ciemat, la Universidad de Extremadura y la Junta de Extremadura y son
controlados sistemáticamente. La redundancia de los sistemas de
vigilancia garantiza la calidad radiológica de la zona.

Paso ahora a comentarles su otra pregunta, sobre el proceso de
desmantelamiento de la central de Vandellós 1. En primer lugar, debo
transmitirles que en este momento se está finalizando el proceso de
autorizaciones legales que permitirán que la central sea, por fin,
desmantelada. Deseo



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comentarles también que éste será el primer desmantelamiento de una
central nuclear que se realiza en España y uno de los primeros del mundo,
lo cual implica que es difícil encontrar desmantelamientos ya hechos que
sirvan de referencia para el caso español. No obstante, y para resolver
el posible interrogante que plantea el proceso a efectuar, se barajaron
los criterios que estaban siendo pensados y aplicados a nivel
internacional y se concluyó, hace ya dos años, que existían tres
posibilidades para las etapas del proceso de desmantelamiento. La primera
se basaba en la no intervención en la estructura de la instalación, que
permanecería intocable aunque se realizara la descarga del combustible
gastado. La segunda consistía en la retirada de toda la instalación,
dejando in situ el reactor. La tercera suponía también la retirada del
reactor. La alternativa finalmente elegida ha sido la segunda, lo cual
supone la retirada de toda la parte convencional de la central y
desmantelar también zonas radiactivas que habían soportado el
funcionamiento del reactor, dejando éste in situ durante un período de
latencia de 25 ó 30 años, a partir del cual sería retirado completamente.

Aquí conviene recordar que en la orden del año 1990, que fijaba el cierre
de la instalación de Vandellós como productora, se decretaba ese cierre
definitivo y se establecía que Hifrensa, empresa titular de la
instalación, debería llevar a cabo, antes de efectuar la transferencia de
la instalación a Enresa, una serie de planes relacionados con la retirada
del combustible y toda serie de productos tóxicos y peligrosos
radiactivos, así como el acondicionamiento de los residuos de baja
actividad generados durante la explotación de la central. Igualmente,
dicha empresa adecuaría toda la documentación necesaria para las fases
sucesivas.

Hay que destacar que ya a finales de 1994 Hifrensa completó el envío a
Francia de todo el combustible gastado para su reprocesamiento y que en
julio del año 1995 se había finalizado el acondicionamiento de todos los
residuos de resinas, celitas y piezas irradiadas, que se estableció de
acuerdo con Enresa.

En el momento presente, sin embargo y durante todo el año 1996, se ha
continuado la retirada de residuos radiactivos de los dos silos en que
estaban almacenados, operación que ha sido compleja, que no está aún
culminada y esperamos se termine en los próximos dos meses. Cuando esta
retirada de residuos radiactivos de los silos sea terminada por Hifrensa
será el momento en que se traspasará a Enresa la instalación para su
desmantelamiento, y será Enresa el operador responsable para llevar a
cabo el mismo.

El plan de este desmantelamiento ha sido ya considerado por el Consejo,
que está a punto de emitir su informe favorable, faltando también el
informe favorable de Medio Ambiente, que esperamos esté el próximo mes de
enero. Entonces se abordará la llamada fase de desmantelamiento nivel 2,
que comenzará con el lanzamiento del proyecto, que acabo de mencionar
será apoyado en breve y que durará probablemente cuatro años, para llegar
después al período de latencia que he mencionado antes, que esperamos
dure unos 30 años a partir del momento en que se declare ya terminado el
período de desmantelamiento de la fase segunda, previa al período de
latencia. Por último, el desmantelamiento hasta nivel 3, que retirará el
edificio del reactor y dejará totalmente limpio todo el terreno de la
actual central de Vandellós.

No quisiera abusar de su amabilidad y cortesía, pero quiero terminar mi
intervención con una alusión a problemas económicos, un tema que nos
preocupa ciertamente y que tiene que ver con el presupuesto del año 1997.

Los recortes, probablemente adecuados, que el Gobierno ha decidido en
estos presupuestos de 1997 han tenido una pequeña incidencia pero
importante en el presupuesto del Consejo, donde se han reducido 181
millones en las peticiones que hacíamos en el capítulo 2 y 124 millones
respecto a los que teníamos en este capítulo el año pasado. Esto de algún
modo va a incidir en algunas actividades estratégicas que tienen que ver
con la seguridad nuclear.

Hay que destacar a este respecto, como he dicho al principio, que el
Consejo se financia íntegramente con recursos procedentes de la
recaudación de tasas por los servicios que presta y carece de asignación
alguna de la Hacienda estatal; por tanto, el incremento de gasto que
estamos necesitando no conllevaría aumento alguno del déficit de los
Presupuestos Generales del Estado. Entendemos que el recorte producido se
debe a un factor de homogeneización y a que, como es natural, el
ministerio ha pensado que todos los organismos públicos y ministerios
debían contribuir a esta baja en el capítulo 2 de gastos corrientes.

Este problema ya lo manifestó el secretario general del organismo en
comparecencia ante esta Comisión y no ha podido ser subsanado, sin
embargo, satisfactoriamente cuando se ha tramitado el proyecto de ley de
Presupuestos en las Cortes, lo que obligará necesariamente al Consejo a
solicitar al Gobierno, con cargo al remanente de que dispone el organismo
y no del Presupuesto del Estado, un suplemento de crédito para
actividades que se consideran de importancia decisiva para la seguridad
nuclear. Estas actividades son muy sencillas, y destacamos muchas que
tienen que hacer las comunidades autónomas, en virtud de los acuerdos de
encomienda, para las que no tendríamos recursos suficientes, que tienen
que ver con la protección radiológica y la seguridad nuclear. También
tenemos que eliminar carencias en las actuaciones previstas en supuestos
de emergencia, que ojalá no se produzcan pero que pueden producirse,
apoyando presupuestariamente a la Dirección General de Protección Civil,
que tampoco se contempla en los presupuestos que han aprobado el Gobierno
y estas Cortes.

La realización de estas actuaciones de modo cómodo en el año 1997
obligará al Consejo a solicitar un aumento de crédito de 250 millones de
pesetas que, insisto, puede financiarse con el remanente del Consejo. En
este sentido, el Consejo solicitará al Ministerio de Hacienda en su
momento una ampliación de crédito al respecto.

Quiero también destacar por su importancia que durante el año 1997 el
Consejo va a solicitar del Gobierno y de estas Cortes una modificación de
las tasas que cobra por los servicios que presta, y al ser una norma con
rango de ley tendrá que ser tramitada. Esta petición viene subrayada no
porque el Consejo tenga recursos insuficientes globalmente,



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sino porque las tasas no se ajustan en justicia al coste de los servicios
que se prestan y nos parece adecuado que cada organismo interesado pague
el coste de los servicios y no haya transferencias de unos sistemas a
otros. Esta modificación de tasas permitirá además que las comunidades
autónomas que se financian con transferencias del Consejo para realizar
las actividades que les son delegadas, puedan percibir realmente el coste
de estas actividades y no como en algún caso en que se encuentran
deficitarias. Esto se lo expongo a SS. SS. porque en su día tendré que
pedir su comprensión para que sea aceptado este aumento del presupuesto
del Consejo sin aumento de los gastos del presupuesto del Estado.

No tengo más sino excusarme por lo largo de mi intervención, he querido
decir todo lo que me parecía útil y estoy a disposición de SS. SS. para
cualquier cosa que quieran preguntarme.




El señor VICEPRESIDENTE (Perales Pizarro): En primer lugar, va a hacer
uso de la palabra doña Presentación Urán, portavoz de Izquierda Unida.




La señora URAN GONZALEZ: En primer lugar, señor Kindelán, agradezco su
comparecencia, aunque en cierta medida ésta es la primera vez que se
produce una comparecencia del Presidente del Consejo de Seguridad Nuclear
en la Comisión después de haber comparecido ya en ponencia, con lo cual
muchas de las cosas que le preguntamos en la ponencia fueron contestadas
y queda en parte desvirtuada esta comparecencia.

Aun así, señor Presidente del Consejo, quiero empezar por una cosa que a
nuestro grupo le preocupa gravemente, porque el día 20 de junio, junto
con las comparecencias para poder estudiar los dos informes del semestre,
solicitamos que se nos aportara una determinada documentación que a fecha
de hoy (antes de venir a la Comisión me he pasado por el casillero del
Congreso, por si acaso hubiera llegado en ese momento) todavía no se ha
recibido y que es complementaria al debate de los dos semestres con que
en estos momentos estamos trabajando.

No le gustaría a nuestro grupo tener que recurrir a solicitar el amparo
de la Presidencia del Congreso para que se nos remita esta información,
entre otras cosas porque, si usted no recuerda mal, señor Kindelán, en
mayo de 1995 se nos hizo llegar una carta en la que al parecer había
opiniones de los expertos negando que a lo mejor se pudiera transmitir
esta documentación al Congreso. Le recuerdo que éste es el órgano que
controla al Consejo de Seguridad Nuclear y que, por tanto, tiene que
estar a su disposición la documentación que se requiera. No creo que el
Consejo tenga ninguna información que sea declarada como secreto de
Estado y que, por tanto, no se pueda remitir a los Diputados que
trabajamos en la ponencia del Consejo de Seguridad Nuclear. Prefiero
pensar, y creo que será lo más acertado y probablemente lo que haya
sucedido, que se haya traspapelado la solicitud y que el Consejo no nos
lo haya remitido, y la recibamos aunque sea después.

Para continuar, señor Kindelán, en la exposición que usted nos ha hecho
nos ha hablado también de que está ya en proceso de clausura la planta
LOBO-G de la mina de La Haba, y nos gustaría que nos informara de si se
va a hacer declaración de impacto ambiental a la hora de la clausura de
esta planta.

Usted nos ha dicho en su informe, y ya nos lo dijo también en la
ponencia, que no ha habido incidentes reseñables; que podemos hablar de
funcionamiento normal de las centrales nucleares de nuestro país. Es
cierto que no se ha producido ningún incidente destacable que haya puesto
en peligro la vida de las personas, el entorno o el medio ambiente. De
todas formas, señor Kindelán, sí es cierto que en este período
fundamentalmente ha habido centrales nucleares con problemas, como la
central nuclear de Garoña, que ya lo comentamos en aquella ocasión con el
tema del barrilete. Está todavía pendiente el informe y la revisión en la
próxima parada de recarga del fondo de la vasija de la central nuclear de
Zorita, y prácticamente estamos hablando de temas en los que seguramente
la ponencia, si se aceptan nuestras resoluciones, solicitará informes
complementarios al Consejo de Seguridad Nuclear.

Hay una planta que a nosotros nos preocupa fundamentalmente en estos
momentos porque está demostrando tener una cantidad de fallos que no son
de recibo para una planta que se ha denominado de las más modernas y de
las más seguras de nuestro país, y no lo hemos dicho nosotros sino usted,
señor Kindelán, como Presidente del Consejo aun a sabiendas de que había
habido un presidente anterior que once años antes de que usted lo dijera
no había dicho que era la más segura, sino que cada tecnología decía que
era la más segura según el país de procedencia, pero que la seguridad
venía dada por los requisitos que el propio Consejo de Seguridad Nuclear
planteaba. Aun así, señor Kindelán, en las comparecencias que se
produjeron en la ponencia nosotros hicimos preguntas tanto al director de
la central como al subdirector del Consejo de Seguridad Nuclear, señor
Lequerica, con respecto a un informe que había llegado a nuestras manos,
previo a la puesta en marcha de la central nuclear y en el que se
detectaban muchos de los fallos de diseño en los sistemas de seguridad
que el AEOS ha reconocido después. Siete años después el informe que
ustedes han hecho ahora, que parece ser que han debido terminar en el mes
de noviembre, ha detectado ese tipo de errores, y en 1988, en segunda
revisión, una empresa que trabajaba para la central nuclear detectó
errores en aquel momento y no se tomaron las medidas adecuadas.

Ustedes, a tenor de una rueda de prensa que hizo nuestro grupo
parlamentario denunciando que existía este informe y que no se había
tenido en cuenta, decían que era un informe más de la central y que, por
tanto, no necesariamente tenía que ser conocido por el Consejo. De
acuerdo, señor Kindelán, la empresa pudo habérselo ocultado, y de hecho
se lo ocultó, porque en las firmas que tiene el informe está desde la
ingeniera responsable de hacer el informe, al jefe de sección, al jefe de
proyecto y al director de proyecto. Es decir, la planta lo conocía y se
les ocultó a ustedes. Señor Kindelán, ¿cómo es posible que el Consejo de
Seguridad Nuclear, que tiene expertos, que tiene técnicos cualificados,
que nosotros no ponemos en duda su cualificación profesional, porque nos
parecería absurdo



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hacerlo --consideramos que lo mejor está trabajando para el Consejo de
Seguridad Nuclear, con independencia de que pueda haber más técnicos
fuera que puedan ser tan buenos como los que están dentro-- no detectara
este tipo de problemas cuando sí se habían detectado ya por un ingeniero
trabajando en una empresa privada para la planta? ¿Cómo se hizo la
revisión del licenciamiento de la central nuclear de Trillo que siete
años después resulta que es cuando se entera el Consejo de Seguridad
Nuclear y siete años antes, que tenía los mismos problemas y que son
problemas de diseño no fueron detectados a la hora de poderla licenciar?
Es preocupante, a nosotros desde luego nos preocupa, porque durante mucho
tiempo la central, a pesar de que ustedes sigan asegurando que ha
funcionado dentro de los límites de seguridad y que tiene muchísimas
redundancias que evitan el que se pueda producir un accidente grave con
riesgo para la población y para el entorno, la verdad es que, señor
Kindelán, la central nuclear de Trillo ha tenido numerosos incidentes
catalogados en la escala INES como 1 y 2; además incidentes de nivel cero
hay un montón, y se han tomado las medidas. Pero tenga en cuenta que
desde luego a nosotros nos surge la duda razonable de que realmente
estemos ya seguros de que después del AEOS se van a eliminar todos los
problemas de seguridad que tiene en estos momentos la central nuclear de
Trillo o que tenía en esos momentos. Lo que sí es cierto es que no se
detectaron por el Consejo y ahí hay una responsabilidad de lo que ustedes
dicen que son responsables, que es de la seguridad de las centrales y de
exigirles el cumplimiento de las medidas que ustedes mismos les imponen
para no tener ningún tipo de problema.

A pesar de que se nos pueda volver a tildar de monjes antinucleares,
nosotros seguimos dudando, señor Kindelán, de que el Consejo de Seguridad
Nuclear esté actuando con todos los requisitos de estricta reclamación de
seguridad hacia las centrales. ¿Por qué no se paró la central nuclear de
Trillo cuando se debía haber parado al detectársele tantos problemas como
tenía y haberla puesto en funcionamiento ya con todas las medidas de
seguridad y las correcciones adoptadas?
Hay un montón de condicionantes en todas las prórrogas de explotación que
se le conceden a la central nuclear de Trillo en las que la palabra
cumplir queda siempre de una forma totalmente flexible. Incluso hasta se
permiten plantear propuestas alternativas, que no son aceptadas por el
Consejo, que se tenían que haber implantado en 1989, que se implantan en
1994, que no terminan de ser del agrado del Consejo, pero la central
sigue funcionando. De verdad, señor Kindelán, que no entendemos esta
forma de actuación y nos surge la duda razonable de que no existan
riesgos en un momento determinado. Después nos puede pasar como nos pasó
con Vandellós. Hay que decir que el Consejo de Seguridad Nuclear había
dicho que estas medidas se tenían que imponer y al final no se impusieron
y ocurrió un accidente.

No juguemos con un tema tan delicado como es el de la seguridad nuclear,
porque en estos momentos a nosotros nos da la sensación de que se juega
un poco a decir que se hace pero que al final no se exige que se cumpla,
que es diferente. Nos parece desde luego peligroso cuando después se
achaca a que las organizaciones no gubernamentales, las asociaciones
ecologistas y la ciudadanía se asustan y se genera alarma social, y que
estas organizaciones precisamente se aprovechan de esta alarma social
para hacer su campaña antinuclear. Señor Kindelán, si no hubiera
ocultismo y falta de transparencia --nosotros seguimos pensando que la
hay-- desde el Consejo de Seguridad Nuclear en la información a esta
Cámara y a los ciudadanos, seguramente sería mucho más difícil que se
pudiera manipular ningún tipo de información. Desde luego nos negamos a
aceptar que esto sea un problema de la ciudadanía; es un problema de mala
información, porque ustedes no están informando convenientemente. A ver
si a partir de ahora, que ustedes dicen que van a ampliar los recursos
para la información, tanto a los medios de comunicación como a la opinión
pública, conseguimos enterarnos, y ojalá también se aclare la
información, sea mucho más ágil hacia este Congreso y tengamos entonces
los medios y los canales adecuados como para tener no solamente la
información, sino la forma de incidir en este trabajo para que todos
estemos más tranquilos, tengamos menos dudas y, con independencia de que
nos guste más o menos la energía nuclear, no tengamos armas --por decirlo
de alguna manera-- para poder atacar ni al Consejo ni a las centrales
nucleares. Esto en cuanto al tema de la central nuclear de Trillo.

En cuanto al desmantelamiento de Vandellós 1, señor Kindelán, con el
informe que usted nos ha presentado nos ha aclarado preguntas o dudas que
nosotros teníamos, que eran cuándo estaría el informe del impacto
ambiental, o cómo se estaba produciendo el desmantelamiento; por tanto,
nos ha quedado bastante claro.

Nuestro grupo parlamentario apoyó una enmienda a los Presupuestos
Generales del Estado en la que les devolvía --por decirlo de alguna
manera-- a ustedes los recursos que solicitaban para tener un buen
funcionamiento. Con independencia de nuestra posición política respecto a
los temas nucleares, señor Kindelán, lo que sí tenemos claro es que el
Consejo debe de funcionar con los recursos adecuados, que ustedes son los
mejores para valorarlos y desde luego eso no supone ningún incremento en
el déficit de los Presupuestos Generales del Estado. Nos parece necesario
que ustedes cuenten con esos recursos para que tengan cubiertas las
necesidades de personal que ustedes puedan tener --nos encontraríamos con
dificultades para poder decir si es así o no-- y para que el personal que
trabaja pueda funcionar en buenas condiciones y no tenga problemas de
recursos económicos. Por tanto, le digo que esta enmienda nosotros la
apoyamos en el convencimiento de que es lo que realmente ustedes
necesitan, con independencia de que a lo mejor pudieran ustedes necesitar
más.

En cuanto a los estudios epidemiológicos tenemos claro, señor Kindelán,
que el Consejo en un principio no es el que tiene que garantizar la salud
en general de las personas, pero sí es cierto que a raíz de la
información aparecida en un medio de comunicación visual y después en los
periódicos el Consejo decía que iba a trabajar para elaborar



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un estudio epidemiológico sobre la incidencia de las centrales nucleares.

Es una información que apareció en los medios de comunicación y nosotros
solicitamos su comparecencia para que nos explicara en base a qué se iban
a hacer los estudios, cómo los iban a trabajar, qué método iban a
utilizar. Nos ha dicho usted que iban a trabajar conjuntamente con el
Instituto Carlos III y que ya tienen iniciado un estudio epidemiológico
sobre la incidencia de la radiactividad en el personal que trabajó en la
extinta Junta. Parece ser que se van ustedes a sumar a este estudio para
que se puedan hacer estudios en el resto de las centralesnucleares de
nuestro país.

Somos conscientes de que es difícil. Compartimos con usted que es
complicado poder hacer un estudio y tener unos resultados que sean
realmente claros y que despejen todas las dudas al respecto; lo único que
pretendíamos con esto era que, si realmente se va a hacer ese estudio,
usted nos pudiera informar de si van a existir plazos para la
finalización del mismo y qué resultados son los que se van produciendo
con respecto a este estudio; es decir, nos gustaría, si es posible, que
se nos fuera facilitando información sobre cómo va este tipo de estudios,
no para tranquilizar a nadie, sino simplemente para tener la información
de primera mano y poder ir transmitiéndola y tranquilizando también, en
la medida de nuestras posibilidades, a la opinión pública. Por eso nos
gustaría conocer qué método se está utilizando, con qué población se está
trabajando, el abanico de posibilidades e ir teniendo esa información
paulatinamente.

Usted decía que se iba a incluir a los trabajadores de las centrales
nucleares. Es cierto que estos trabajadores tienen unas revisiones y son
medidos periódicamente para saber qué índice de contaminación tienen; no
así la población que vive en los entornos de las centrales nucleares.

Sabemos que, normalmente, los trabajadores son una población fija en la
central, a no ser aquellos que puedan estar haciendo algún trabajo, que
van por todas las centrales nucleares haciendo determinado tipo de
trabajos, pero lo que es cierto es que tampoco existe tanta movilidad
dentro de las poblaciones que viven en los alrededores de las centrales
nucleares; son asentamientos de población de muchísimos años y puede
haber personas que vayan y vengan, pero fundamentalmente hay un núcleo
importante de población que reside en estas zonas.

No nos gusta ser alarmistas, procuramos ser lo más imparciales posible
dentro de nuestras posiciones, pero sí es cierto que hay datos de
personal cualificado, médicos que pertenecen a organizaciones ecologistas
que hacen ver que es posible que haya incidencia. Nosotros no nos
atrevemos a asegurarlo y por eso también pediríamos que no se asegurara
--desde luego hasta que no tuviéramos datos más contundentes en las
manos-- que no pasada nada. Nos parece que ésa no es la mejor manera de
tranquilizar a la opinión pública cuando desconocemos, porque no existen
el dato ni los estudios, cuál es realmente la incidencia, porque todos
somos conscientes de que con el accidente de Chernobyl los expertos están
diciendo que se tardarán muchísimos años en saber cuáles han sido
realmente las consecuencias en la población, si se van a producir más o
menos malformaciones. Todavía se están padeciendo los problemas de la
explosión de las dos bombas tanto en Hiro-shima como en Nagasaki.

Así pues, dado este tipo de experiencias, le tengo que decir que por
nuestra parte intentaremos controlar que no se salga diciendo que es
consecuencia de la central nuclear que se puedan padecer malformaciones o
problemas de cáncer, pero también pedimos, consecuentemente, que no se
diga lo contrario, porque ninguna de las dos partes podemos afirmar que
es cierto o falso y nos gustaría que de verdad este estudio se pudiera
llevar a cabo, entre otras cosas para que tuviéramos datos, si es
posible, más objetivos que nos permitieran a todos saber realmente de qué
es de lo que estamos hablando.

En cuanto al tema de residuos tenemos nuestra propia opinión --desde
luego el señor Kindelán la conoce al igual que el director de la empresa
Enresa-- y en estos momentos no somos partidarios de que se haga, por
decirlo de alguna manera, el almacenamiento en profundidad. Hay
muchísimas dudas y ya están surgiendo voces de expertos en todos los
países con energía nuclear que dicen que no es la solución más adecuada.

Los expertos no se ponen de acuerdo, los científicos no lo tienen claro y
desde luego nosotros en estos momentos creemos que no es lo más adecuado
que se haga el almacenamiento en profundidad. No podemos evitar --porque
además Enresa tiene capacidad para seguir haciéndolo-- que se investigue,
y nos parece bien que se siga investigando; Enresa tiene suficiente
capacidad par poderlo hacer y, por tanto, estamos en la espera de que en
algún momento --a pesar de que parece ser que se ha aplazado la
investigación-- Enresa pueda presentar un plan claro a esta Cámara. Pero
por nuestra parte, señor Kindelán, no creemos que en estos momentos sea
lo más adecuado; hay una solución intermedia que va a permitir, en
principio, dar una solución, aunque sea un parche, a los problemas que
puedan surgir de aquí al año 2000, al 2003 o al 2004, y que no termina de
ser lo suficientemente, por decirlo de alguna manera, definitiva, pero sí
permite tener tiempo, seguir investigando y ver qué solución es la más
favorable.

Tampoco creo que sea un problema de recursos. Enresa tiene recursos
suficientes para poder seguir sus investigaciones, sabemos que su
presupuesto goza de buena salud y que, por tanto, no hay ningún problema
de tipo económico para que se pueda continuar la investigación o los
trabajos que Enresa tiene en sus propios planes de tratamiento de
residuos radiactivos.

Por nuestra parte nada más, señor Presidente.




El señor VICEPRESIDENTE (Perales Pizarro): Por el Grupo Socialista, el
señor Ros tiene la palabra.




El señor ROS MAORAD: Señor Presidente, quería darle los buenos días al
señor Kindelán en su condición de Presidente del Consejo de Seguridad
Nuclear y, en primer lugar, decir que voy a circunscribirme a lo que es
lo sustancial de esta comparecencia, que no es otra cosa que analizar,
junto con el Presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, los informes
que dicho organismo ha emitido correspondientes



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al primer y segundo semestres de 1995, porque, efectivamente, ya
compareció en la ponencia. En esta semana o en breves fechas los miembros
de la ponencia deberemos elevar a esta Comisión, para su aprobación
definitiva, las resoluciones que creamos oportunas, de acuerdo con
aquellas comparecencias que se produjeron ya dentro de la ponencia.

Fueron diez las personas que representando bien a centrales, a
organismos, etcétera, comparecieron durante aquellos días y, como digo,
intentaré referirme a lo que para el Grupo Socialista son las cuestiones
básicas.

¿Cuáles son las cuestiones básicas a nuestro juicio? En primer lugar,
cómo han funcionado las centrales nucleares españolas durante el año
1995, en qué situación se encuentran los residuos nucleares que se han
producido a lo largo de la vida de estas centrales, cómo ha funcionado el
organismo encargado precisamente de garantizar la seguridad y, en
definitiva, de dar respuesta a estos interrogantes de funcionamiento, que
no es otro que el Consejo de Seguridad Nuclear. Creo que otro apartado
importante es cómo se han comportado las centrales nucleares
fundamentalmente respecto a la protección de los ciudadanos, del público
o a la protección del medio ambiente.

Me gustaría referirme, en primer lugar, a cómo ha funcionado el organismo
encargado de dar respuesta a estos interrogantes, que para nosotros son
los fundamentales, que es el Consejo. Desde nuestro punto de vista, señor
Kindelán, no hay ninguna duda de que el Consejo ha funcionado dentro de
unos parámetros de credibilidad y de independencia que ha demostrado a lo
largo del tiempo. Es cierto que, como la portavoz de Izquierda Unida
decía, hay cuestiones todavía que mejorar; fundamentalmente venimos
insistiendo, comparecencia tras comparecencia, en que hay que agudizar el
ingenio respecto a cómo transmitir la información a los ciudadanos,
esencialmente porque no creemos que haya ningún grupo parlamentario que
venga a azuzar la intranquilidad o a sembrar el desasosiego entre los
ciudadanos, pero sí es cierto que todo aquello que tenga que ver con una
mayor claridad informativa será bienvenido y desde luego bien acogido por
mi grupo.

Nos parece fundamental que el Consejo, que no es un ente aislado dentro
del contexto internacional, ahonde e intensifique sus relaciones con
otros organismos de características semejantes, no solamente por lo que
puede suponer de enriquecedor a la hora de intercambiar información, sino
también porque creemos que este contacto con otros organismos semejantes
puede incluso producir ahorros importantes, desde el punto de vista
presupuestario, participando en programas de cooperación internacional
dentro del ámbito de la energía nuclear.

Quisiera al menos citar dos planes que el Consejo está llevando a cabo y
que considero de gran importancia. El primero es el plan de orientación
estratégica, que ya ha citado usted, que nos llevará hasta el año 2000 y
el segundo es el programa de I+D que el Consejo está desarrollando.

También quiero hacer referencia a otra cuestión --que creo tiene gran
importancia-- y es cómo han funcionado las centrales nucleares españolas
durante el año 1995. Nosotros pensamos, como el resto de los grupos
parlamentarios, que la seguridad es el requisito indispensable para que
una institución nuclear pueda funcionar. Por tanto, la primera obligación
para el Consejo de Seguridad Nuclear es garantizar que los nueve
reactores que están funcionando cumplen todas las condiciones que son
exigidas por el Consejo de cara a esa seguridad. Si se leen detenidamente
los informes que desde el Consejo se han enviado a este Congreso, se
afirma con toda claridad que las centrales nucleares españolas han
funcionado en el año 1995 --y cito textualmente la frase que se recoge en
este informe-- sin incidencias que afectaran a la seguridad.

Sabemos que han sido, como S. S. decía, muchas las inspecciones y
dictámenes que se han elaborado precisamente para hacer esa aseveración.

En el informe se recogen 187 inspecciones y 71 dictámenes referidos a
esos nueve reactores nucleares que vienen funcionando, pero la vigilancia
del Consejo de Seguridad Nuclear no tiene que ver solamente con lo
cotidiano, ha habido problemas importantes durante el año 1995 que me
gustaría clasificar como extraordinarios. En primer lugar, la reparación
de la tapa de la vasija del reactor José Cabrera, de Zorita. Todos
sabemos los problemas que esa vasija tuvo, el número de penetraciones que
tenía y sabemos también que desde el momento en que esas reparaciones
fueron realizadas está funcionando con absoluta normalidad. La propia
empresa propuso cambio de la tapa de la vasija. Sin embargo esta Comisión
está preocupada por los resultados de los exámenes y análisis que hay que
realizar en el fondo de la vasija del reactor en la próxima recarga que
tendrá lugar en fechas muy próximas.

Agradeceríamos al señor Presidente del Consejo que cualquier tipo de
información que surja en el momento de realizarse esta inspección en el
fondo de la vasija sea comunicada a la Comisión de Industria, porque,
insisto, del resultado de esos análisis --si fuesen negativos-- podría
depender la continuación en el tiempo de la central José Cabrera.

Hemos oído también los aspectos que han afectado durante el año 1995 a la
central nuclear de Trillo, donde han ocurrido tres incidentes de nivel 1,
pero el programa para la revisión de la experiencia operativa y de los
sistemas de seguridad que durante ese año se han realizado en la central
de Trillo y que detectó dichos incidentes, han sido también corregidos
mediante las medidas que fueron aprobadas por el propio Consejo,
independientemente de que una central como la de Trillo, que es de las
más modernas, haya tenido una complejidad en el propio diseño que ha
llevado a que con cierta frecuencia, desde luego mucho más de la deseada,
haya aparecido en los medios de comunicación. Nosotros creemos que esto
no es bueno, en primer lugar no es bueno para la empresa y en ningún caso
es bueno para la opinión pública ya que se han producido abundantes
noticias sobre la central de Trillo en la provincia de Guadalajara.

Durante el año 1995 se ha producido alguna cuestión también
extraordinaria, como ha sido la sustitución de los tres generadores de
vapor de Ascó; la evaluación del plan de desmantelamiento y clausura de
Vandellós 1, presentada por Enresa y a la que se ha referido el
Presidente; la



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conclusión de la restauración de la fábrica de uranio de Andújar y el
inicio de desmantelamiento y clausura de la planta minera de Enusa en
LOBO-G en La Haba a la que se refería usted en su exposición. Sobre todas
estas cuestiones la ponencia va a elevar una serie de resoluciones.

Esperamos que puedan ser lo más consensuadas posible porque en algunas
cuestiones nos gustaría --y así lo plantearemos-- que se nos dé una
explicación complementaria o que se nos envíe alguna documentación
añadida.

Hay otra cuestión que me parece sustancial: los problemas que hayan
podido derivarse para la protección del medio ambiente y,
fundamentalmente, para la protección de las personas como protagonistas
del medio ambiente a lo largo del año 1995. El Consejo de Seguridad
Nuclear debe velar por la protección radiológica, tanto de personas como
del medio ambiente, de acuerdo con las recomendaciones de la Comisión
Internacional de Protección Radiológica. Por ello me gustaría conocer la
valoración que hace el señor Presidente del Consejo de Seguridad Nuclear
de la Revira y del plan de vigilancia radiactiva.

Hay otra cuestión a la que quisiera referirme también y es aquello que
afecta a los residuos nucleares. Queramos o no la sociedad española cada
vez que se plantea una cuestión sobre los residuos nucleares responde con
una cierta intranquilidad e incluso plantea problemas de orden social e
incluso de orden público. Fíjese, señor Presidente, hasta qué punto
podemos tener un conflicto todavía sin resolver en la sociedad española
en torno al problema que generan los residuos, que yo pensaba que algunas
de las cuestiones que en tiempos cortos anteriores han sucedido no
tendrían prácticamente trascendencia y, sin embargo, han producido una
intranquilidad social importante en la opinión pública. Usted hacía
referencia hace un momento a los pararrayos radiactivos. Me parece que no
encontrar una hectárea de suelo en todo el territorio nacional para
construir una nave y poner unas cintas de americio encapsuladas para
mantenerlas de forma segura de cara al futuro, da idea del problema,
porque si no hemos encontrado ni una hectárea para esta acción
difícilmente vamos a encontrar consensos y unanimidades para otras
cuestiones. Creo que el ejemplo de los pararrayos radiactivos puede ser
muy significativo.

Ha habido situaciones, como, por ejemplo, la que se produjo cuando se
realizó el estudio de la zona granítica de Salamanca --mejor no
recordarlo ya--, porque no solamente tuvo repercusiones en la opinión
pública, sino que también repercutió en el campo político, ya que hubo
una comarca entera que cambió de signo político después de ese estudio.

Nosotros en Castilla-La Mancha hemos vivido alguna experiencia de estas
características, como cuando el Ciemat realizó un estudio para ver el
comportamiento del uranio en estado natural en la población toledana de
Nombela, produciéndose alteraciones y diferentes problemas. Hay algunas
cuestiones menores que están sin resolver y creo que tienen gran
importancia. Me estoy refiriendo, por ejemplo, al ATC de Trillo. Usted
mismo decía que para el año 2003 Trillo necesita tener resuelto el
problema de dónde depositar los residuos. Efectivamente existe la
posibilidad de construir un almacén con los contenedores en seco en
Trillo, pero hasta este momento ese almacén no es una realidad porque el
Ayuntamiento de Trillo no ha concedido la licencia para construir esa
nave dentro de la propia central.

Todo esto indica, por tanto, que tenemos un problema importante y que
para los ciudadanos los residuos es un fenómeno de difícil comprensión, a
veces, no solamente por la propia naturaleza del residuo, que ya es
difícil para un ciudadano normal de a pie pensar que dentro de miles de
años todavía va a haber residuos que van a estar activos, sino porque
también a veces no hemos afinado mucho en la información y se han dado
fenómenos, como el que se refería la portavoz de Izquierda Unida relativo
al accidente de la central de Chernobyl, que no han ayudado en absoluto a
comprender el fenómeno de los residuos. Dejaré aparte si los residuos se
han convertido en un elemento de disputa política por los partidos,
porque creo que ése sería el peor de los caminos, ya que en este asunto
deberíamos de buscar un consenso lo más unánime posible.

Respecto a la información creo que se ha avanzado, y en cuanto a los
residuos debo decir una cosa, porque creo que es de justicia: nosotros
teníamos el problema de los residuos en general. Afortunadamente, todo
aquello que afecta a residuos de baja y de media está perfectamente
resuelto con la instalación de El Cabril; no tenemos resuelto, como no lo
tiene ningún país del ámbito en el que nos movemos y que tenga centrales
nucleares, el problema de los residuos de alta. Pensamos que una solución
intermedia puede ser los contenedores a los que usted hacía referencia,
pero en este momento me parece que no deberíamos descartar ninguna
hipótesis de trabajo. Al menos desde el punto de vista de la
investigación, no me parecería lo más acertado que, después del gran
esfuerzo que se ha hecho en investigación, para tener como hipótesis de
futuro la posibilidad de que los residuos de alta puedan depositarse en
almacenes geológicos profundos, todo eso se abandonase y en una situación
en la que no hay claridad, que es lo malo, empezáramos a buscar otras
alternativas. Creo que habríamos hecho un gran derroche económico y
científico y debemos insistir en tener no solamente una hipótesis
cerrada, sino varias, de cara al día en que haya que tomar la decisión
del depósito definitivo para los residuos de alta. En ese sentido, es
importante que Enresa no olvide estas cuestiones. De hecho, nosotros
hemos solicitado la comparecencia del nuevo Presidente de Enresa para
saber exactamente en qué línea se va a mover en este campo.

Insistiendo en el aspecto de los residuos, quisiera hacerle algunas
preguntas finales, esperando que me puedan ser contestadas. Como es
sabido, desde finales del año pasado, ha habido diversas declaraciones de
parlamentos autonómicos, de ayuntamientos, rechazando en su
circunscripción un eventual almacenamiento de residuos radiactivos. Por
otra parte, la empresa nacional de la gestión de este tipo de productos,
que es Enresa, parece haber aplazado, según he oído a algunos de sus
representantes e incluso leído, los trabajos para la búsqueda de un
almacenamiento geológico profundo. Ante esta situación, tomando como
referencia los documentos que este mismo Parlamento



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ha aprobado respecto al plan nacional de residuos, que sería de obligado
cumplimiento para la empresa pública que debe elaborarlo, quisiera
hacerle dos o tres preguntas concretas. ¿Es necesario, a juicio del
Presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, proseguir los trabajos para
la búsqueda de un almacenamiento geológico profundo para el combustible
gastado en las centrales nucleares? En caso afirmativo, ¿pueden las
diversas autoridades locales oponerse a la realización de dichos
trabajos? ¿Cuál es la responsabilidad a este respecto y cuál debe ser la
acción de Enresa que, como ha dicho, tendría que cumplir lo prescrito en
el último plan nacional de gestión de residuos radiactivos?
También me gustaría saber cuál es la situación internacional en relación
con este problema que, desde luego, es el más importante derivado del uso
y utilización de la energía nuclear.

Finalmente debo decirle que mi grupo planteó una enmienda a la ley de
presupuestos que restituyera, en ámbito razonable, el presupuesto para el
Consejo de Seguridad Nuclear; esa enmienda fue apoyada por Izquierda
Unida; no entendimos cómo se pudo rechazar esa enmienda argumentando que
suponía un aumento para el déficit público, porque eso no es cierto, ya
que, como muy bien ha dicho, ustedes se autofinancian por sus trabajos y
por las tasas. Los presupuestos en estos momentos están en el Senado (no
querría pensar que esto se ha hecho porque el Partido Popular se ha
instalado en la cultura del no de todo aquello que no promueva) y creo
que todavía se está a tiempo de corregir una situación como ésa, que
posteriormente va a tener que venir de nuevo a esta Comisión y que
insisto no supone un aumento del déficit público, aspecto sobre el que mi
grupo parlamentario ha dicho ya por activa y por pasiva en la Comisión de
Presupuestos que estamos de acuerdo en que el déficit público no se
dispare. Pero no entendemos que algo que no afecta al déficit público y
sí a cuestiones que todos los grupos decimos que son tan importantes como
la seguridad, la tranquilidad de los ciudadanos en torno a la energía
nuclear, el cumplimiento de programas y compromisos que ustedes tienen en
comunidades autónomas, no se pueda hacer porque, como digo, el Partido
Popular se hubiese instalado en la cultura del no.

Por mi parte, nada más, señor Presidente.




El señor VICEPRESIDENTE (Perales Pizarro): El portavoz de Convergència i
Unió, señor Nadal, se ha dado por satisfecho con la explicación del señor
Kindelán, por lo que ha renunciado al uso de la palabra.

Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor Landeta.




El señor LANDETA ALVAREZ-VALDES: Agradezco, en primer lugar, al
Presidente señor Kindelán el informe emitido ante esta Comisión, que
viene a ampliar y a conjuntar el informe que en su día emitió ante la
ponencia.

El informe que nos ha presentado hoy el Presidente del Consejo de
Seguridad Nuclear nos pone claramente de manifiesto que el Consejo es el
único órgano competente en las tareas de seguridad y protección
radiológica del país; que está integrado por profesionales de alta
cualificación que actúan con diligencia, con profesionalidad y con
independencia; que el Consejo tiene patrimonio propio y que se
autofinancia con los recursos procedentes de las tasas que cobra por los
servicios desarrollados.

Yo entiendo --y así nos lo ha puesto de relieve el Presidente-- que el
fin esencial del Consejo es la seguridad, lo que se denomina normalmente
la cultura de la seguridad; es decir, que nada puede prevalecer ante el
riesgo de un incidente que pueda remediarse. Es necesario, además,
limitar al máximo la posibilidad de que ocurra un accidente o limitar sus
incidentes en el caso de que esto ocurra.

Nos ha dicho --y esto creo que es importante-- que, fruto de un debate
interno y del conocimiento del Consejo a lo largo de estos años, han
llevado a efecto el plan de orientación y asistencia del Consejo para el
quinquenio 1995-2000. Este plan trata, en primer lugar, de resaltar los
cambios habidos a lo largo de estos años en el Consejo, los problemas
nuevos que han surgido y también cómo debe el Consejo enfrentarse a
ellos: con el deseo de incentivar al máximo su actuación, pero siempre
teniendo en cuenta que la calidad interna nunca debe olvidar el elemento
fundamental, que es la seguridad.

Nos ha dicho que se ha estructurado el Consejo con nuevas subdirecciones,
la de ciclos y residuos radiactivos, la de tecnología nuclear y la de la
calidad y formación. Se ha montado también un departamento, que es el de
emergencias, que es otra medida importante de la seguridad. Por otra
parte, también han llevado a efecto el plan quinquenal de investigación y
desarrollo con una mentalidad clara por parte del Consejo, es decir, que
el Consejo no es un centro de investigación, sino, por el contrario,
impulsor de la investigación.

Yo tengo que decir que después de examinar con detenimiento las
declaraciones formuladas ante la ponencia por los directores de las
centrales de Cofrentes, Trillo y Zorita, por los inspectores residentes
de Trillo y Zorita, por el Presidente de la Confederación Hidrográfica
del Tajo, por los subdirectores generales de las centrales nucleares e
instalaciones radiactivas, por el director de Vandellós y por el
Presidente de Enresa, es decir, por las máximas autoridades que existen
en este país en relación con la energía nuclear, llegamos a la clara
conclusión de que las centrales nucleares españolas, en el año 1995, han
funcionado sin incidencias que hayan supuesto un impacto radiológico que
pudiera afectar a las personas o al medio ambiente. Es de tener en cuenta
que durante el último semestre de 1995, de 40 sucesos notificables 39
fueron nivel cero, es decir, que la seguridad en este país desde el punto
de vista de la energía nuclear tenemos que considerar que está
garantizada. Por otra parte, el único proceso de nivel 1 no tuvo impacto
radiológico ni en el interior ni fuera de la central, es decir, que
estamos en una situación de máxima seguridad en todo el proceso de
energía nuclear.

A lo largo de todas las intervenciones se han puesto de relieve los
problemas que tenía José Cabrera, las centrales de Trillo, Ascó y
Almaraz, Garoña y Cofrentes, pero la realidad es que siempre, en todas
las revisiones, e incluso de forma inmediata a producirse la menor
anomalía, han surgido los elementos necesarios para repararla y al día de



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hoy podemos decir que las centrales nucleares españolas están funcionando
todas ellas con normalidad.

Respecto a Vandellós 1 se ha finalizado el proceso de descarga del
combustible, que está realizando Hifrensa, se ha trasladado a Francia y
es previsible que a finales de 1996 Enresa, una vez tenga aprobado el
permiso por parte del Consejo y el informe de la Dirección General de
Medio Ambiente, proceda a hacerse cargo de la segunda fase de
desmantelamiento de Vandellós. Las instalaciones de ciclo de combustible
han operado con normalidad dentro de los parámetros habituales de la
seguridad. Nos han expuesto claramente la situación de Andújar y también
la de la planta de La Haba.

Por lo que se refiere a las instalaciones radiactivas médicas, no se
produjeron incidentes, funcionaron con normalidad y hoy día tenemos que
tener en cuenta que también las comunidades autónomas, por medio de las
encomiendas, están realizando una función importante en este campo. Un
tema fundamental consideramos que es el respeto a la gestión de residuos
radiactivos. Nosotros tenemos que tener en cuenta que superada la primera
etapa, es decir, la que el Consejo llevó a efecto en la licencia y
regulación de las instalaciones radiactivas y radiológicas en España,
entramos en una nueva etapa, una nueva etapa que tiene que afrontar
precisamente en estos momentos lo que está haciendo el Consejo de
Seguridad Nuclear y Enresa. Es la etapa de almacenamiento de residuos, el
transporte, el desmantelamiento y clausura de las instalaciones. Es de
tener en cuenta que en el Cuarto Plan General de Residuos Radiactivos se
ha fijado la vida de las centrales nucleares en 40 años. Es decir, que
hay determinadas centrales que ya llevan más de la mitad de su vida en
funcionamiento.

A juicio del Consejo de Seguridad Nuclear, a medio plazo la capacidad de
almacenamiento para el combustible gastado por las centrales está
resuelto mediante el incremento de la capacidad de las piscinas. Hay que
tener en cuenta que la capacidad de las piscinas, según los medios con
los que cuentan actualmente las centrales, es de 14.478 elementos
combustibles. Al 31 de diciembre de 1995 se han almacenado 5.592
elementos combustibles y a los 40 años de funcionamiento de todas las
centrales la capacidad máxima sería de 19.169. Lo que tenemos claro es
que la saturación para las centrales empezará a surgir a partir del año
2013. Podemos decir que del 2013 al 2022 será cuando se vaya llenando la
capacidad de las piscinas. No obstante, tenemos un problema que todos
conocemos, que es el caso de Trillo que, compactado el combustible con
las nuevas realizaciones de la piscina y el almacenamiento, tiene
garantizado su almacenaje hasta el año 2003.

Mediante el desarrollo de los contenedores para almacenar en seco --éste
es otro de los elementos fundamentales para llevar a efecto el
almacenamiento--, tenemos entendido que se evaluó el diseño del
contenedor de doble propósito, el DPT, fabricado por Ainsa y aprobado el
almacenamiento, pero lo que no está aprobado en el día de hoy es el
traslado de estos contenedores.

Hemos examinado en El Cabril lo que es el almacenamiento de residuos de
baja y media densidad. Podemos decir que está compactado en este lugar y
no presenta problemas respecto al almacenamiento de baja y media
densidad. Tenemos en cuenta que se ha dictado una sentencia precisamente
sobre El Cabril, pero afecta a cuestiones de legalidad del procedimiento
administrativo que autorizó las antiguas instalaciones, es decir, las
anteriores al año 1992, que es cuando realmente empieza a funcionar el
tema de almacenamiento en los momentos actuales. No hay ninguna cuestión
de seguridad y tenemos que decir al final que este almacenamiento ha sido
autorizado por la Dirección General de la Energía por una orden
ministerial de 1992.

En concreto, después de la serie de actividades que nos han expuesto los
diferentes comparecientes tanto en la ponencia como en esta Comisión,
debemos tener la seguridad de que el tema medioambiental está controlado.

Por otra parte, los elementos de control radiológicos, como es la red de
alerta radiactiva con 900 estaciones relacionadas con la Dirección
General de Protección Civil, el plan Revira y también la sala de
emergencias montada en la Salem garantizan que en cualquier momento están
controlados los problemas que puedan plantearse en este país respecto a
la seguridad nuclear.

Creo que es importante manifestar en este acto una cuestión, y es que hay
que intentar por todos los medios llegar a una modificación legislativa y
reglamentaria. Dado que el proceso fundamental, la Ley de Energía
Nuclear, es del año 1964 y el reglamento de 1972, en el momento actual
esta ley y reglamento se encuentran desfasados. Creo que es un elemento
fundamental, tanto desde el punto de vista del Consejo de Seguridad
Nuclear como del propio ministerio, que se lleven a efecto las
iniciativas procedentes, que trasladarían posteriormente a la Cámara,
para actualizar la legislación que debe regular el tema energético o
nuclear en España.

Quería terminar mi intervención haciéndole unas breves preguntas, que son
las siguientes. En primer lugar, al Presidente del Consejo de Seguridad
Nuclear, a requerimiento de un Diputado, se le manifestaba que el Consejo
estaba actuando con excesiva laxitud. El Presidente manifestó que en modo
alguno entendía que en el Consejo existiera laxitud, sino que, por el
contrario, había una diligencia que estaba actuando correctamente. Nos
interesaría conocer cómo se ha mejorado esa diligencia en esta última
fase en el Consejo para ser más estricto y más efectivo. En segundo
lugar, quisiera saber si considera el Consejo que en España se está
cumpliendo la cultura de la seguridad. En tercer lugar, si las empresas
de las centrales nucleares han presentado el plan de extensión de vida de
las centrales y cuál es el resultado de las mismas. Querríamos saber en
qué estado se encuentra en el momento actual, puesto que nos lo había
anunciado anteriormente, el Centro Monográfico Interactivo. Deseamos que
nos informe de qué trabajo se está desarrollando y qué función se está
realizando.

También le preguntamos si el Consejo de Seguridad Nuclear considera
necesario proseguir los trabajos para la búsqueda de un almacenamiento
geológico profundo para el combustible gastado de las centrales
nucleares, así como si después de estos dos años de funcionamiento el
plan de



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orientación y asistencia del Consejo para el quinquenio 1995-2000 y el
plan quinquenal de I+D está obteniendo resultados en el momento actual,
dado que lleva dos años desde que se aprobó. Le pido que nos aclare si
los plazos programados de desmantelamiento de Vandellós se están
cumpliendo. Por otra parte, deseo que conteste si se va a adoptar alguna
medida para proceder a la retirada de los pararrayos, que era una de las
cuestiones que ya se han planteado a lo largo de las diferentes
intervenciones.

Querría que nos mencionase cómo están funcionando actualmente las
encomiendas y los trabajos que se han encargado a las comunidades
autónomas y si el Presidente del Consejo de Seguridad Nuclear considera
que el plan AEOS, el de análisis de experiencia operativa y sistemas, que
se está desarrollando en Trillo está cumpliendo indiscutiblemente las
deficiencias de detalle de diseño y si podemos considerar que hoy en día
Trilo es una central eminentemente segura.

Nada más.




El señor VICEPRESIDENTE (Perales Pizarro): El señor Kindelán tiene la
palabra.




El señor PRESIDENTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD NUCLEAR (Kindelán Gómez): Yo
quisiera responder brevemente a SS. SS., pero me plantean tantas cosas
que la brevedad va a ser complicada.

En algunos casos las preguntas coinciden en relación al mismo tema.

Empezaré por la señora Urán, a la que le tengo que decir una cosa
importante, y es que hay un error grave. Todos los documentos pedidos,
sin excepción, han sido enviados. Su señoría se ha referido a unas actas
que habían pedido y que al Consejo no le parecía adecuado que fuesen
públicas. Sin embargo, por respeto a esta Cámara y a SS. SS. se las
enviamos al señor Homs, Presidente de esta Comisión, en octubre de este
año. Me sorprende que SS. SS. no las tengan todavía. En la carta que
envié al señor Homs, sin embargo, le decía que a mi juicio estas actas
eran parte de un proceso técnico complicado y que desde luego no debían
ser públicas. Pero yo obedecí al Congreso de los Diputados y, cuando se
me pidieron las actas, las envié, haciendo constar, como digo, que me
parecía una grave imprudencia que documentos parciales de un proceso
complicado fuesen utilizados sin el conjunto del proceso. Me extraña
mucho, señora Urán, porque podrían haber estado en sus manos desde
octubre de este año. Todos los demás documentos, sin excepción, han sido
enviados. No sé qué otro puede faltarle, pero me imagino que se refería a
estas actas que, como digo, han sido enviadas en octubre de este año.

Hay un tema muy sencillo de contestar que es el de La Haba.

Efectivamente, una vez que se concluyan los trabajos, que me parece que
será para finales del mes que viene --tengo una idea aproximada--, habrá
una declaración por nuestra parte de cierre acerca de la vigilancia y el
impacto ambiental.

La señora Urán ha hablado del problema de Trillo y luego ha habido
referencias, aunque más breves, de otros Diputados, como el señor Landeta
y el señor Ros, y al ser un tema complicado quisiera intentar aclarar de
algún modo. Hay un problema general de Trillo y un problema particular de
ese famoso documento que la señora Urán ha mencionado; vamos a separarlos
un momento, porque quizá se entienda mejor.

En Trillo se ha terminado, de hecho, el análisis operativo; se han hecho
multitud de pequeñas reformas y se harán más en los próximos meses. Como
he afirmado repetidamente nunca ha habido riesgo por deficiencias que se
hayan encontrado. Trillo es una central compleja, distinta a las que eran
usuales antes en España, con más redundancia que otras, ya lo he dicho a
la señora Urán, ya lo sabe, y por tanto ha habido más problemas que
resolver sin que en ningún caso se haya encontrado algún problema que
hubiese planteado un riesgo. Había otras redundancias, como decía la
señora Urán, que no garantizaban que aquello podía funcionar. Es
importante subrayar que no es cierto que la central se haya parado sin
lógica; la central se ha parado cuando ha hecho falta. Lo que es un
capricho es pedir que se pare porque es mala. Esto no parece serio. El
Consejo pensaba que la central funcionaba sin riesgo, y debería continuar
y cuando ha aparecido un riesgo lejano se ha parado. De hecho, el Consejo
paró la central para hacer una reparación que parecía arriesgado no
realizar. Fue recientemente por la fuga del generador de vapor en este
año 1996.

Yo tengo que rechazar que la central hay que pararla caprichosamente.

Sería un grave error de este Consejo, a mi juicio, sobrepasarse en sus
funciones y parar lo que no es necesario.

Vamos a tratar el tema de la laxitud, que plantean los señores Landeta y
la señora Urán. Este Consejo intenta no ser laxo. Naturalmente, este
Consejo no es omnisciente y puede equivocarse. Lo que está claro es que
sus decisiones son tan severas como haga falta y ni un milímetro más de
lo que haga falta. De algún modo siempre que ha habido que parar una
central nuclear se ha parado. Se paró, por ejemplo, la central de Almaraz
porque hubo una fuga en el generador de vapor. Sin embargo, nunca nos ha
parecido conveniente abusar de este poder para parar lo que no tuviese
que ser parado. Es evidente que nunca podremos demostrar nuestra
independencia; ésa la tienen que juzgar ustedes mismos, señores
Diputados, y el público en general. Lo que afirmo rotundamente es que
este Consejo no es laxo, ni tiene por qué serlo, porque ninguno de los
cinco consejeros que soberanamente forman parte del Consejo tiene interés
alguno en esa laxitud. En algún caso puede parecer acusación.

En cuanto al ocultismo, debo decir que creo que nunca hemos ocultado
nada. Intentamos que las cosas sean claras, pero es evidente que éste es
un juicio subjetivo y tampoco puedo demostrarlo claramente.

Aunque en algunos casos concierne a otras preguntas, a lo que plantea la
señora Urán en primer lugar quiero manifestar que estamos discutiendo
cómo se va a introducir esa materia en los planes del estudio del
Instituto Carlos III. La pretensión del Consejo es la de financiar por
una parte ese estudio y, por otra, dar todos los datos radiológicos de
que disponemos. Pretendemos supervisarlo para crear un experto



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en radiología que pueda opinar acerca de lo que hacen los expertos en
sanidad.

Por lo tanto, el Instituto Carlos III será el que haga el estudio y el
Consejo participará como supervisor y auxiliar técnico y financiero del
mismo. Pensamos, señora Urán, que tardará uno o dos años en realizarse.

Varias personas, aparte de la señora Urán, han planteado el tema del
almacenamiento geológico profundo por residuos radiactivos. Este Consejo
no es quién para andar tomando decisiones ejecutivas sobre cómo realizar
el plan de gestión de residuos. Sí tiene que opinar sobre la seguridad.

En ese aspecto piensa que es importante, en todo caso, como creo que el
señor Ros ha insinuado, que se conozca lo más posible cómo se debe hacer
un almacenamiento geológico profundo. También en ese aspecto la señora
Urán ha hecho una mención interesante sobre lo que este Consejo debería
exigir, y es que se puedan realizar todos los estudios técnicos precisos,
tanto de tecnología de almacenamiento como geológicos, para que algún
día, cuando se decida que se haga --y no compete a este Consejo
decidirlo-- se realice en condiciones de seguridad. En ese aspecto el
Consejo está colaborando con Enresa para conocer lo que hace. Tengo que
decir a SS. SS. que es preciso que Enresa pueda seguir trabajando
técnicamente para obtener todos los datos que en su día permitan, cuando
llegue el momento, hacer un almacenamiento en profundidad de un modo
adecuado. Y, en ese aspecto, como decían la señora Urán y el señor Ros,
no descartamos ninguna hipótesis. No nos compete descartar las hipótesis.

Este Consejo debe incentivar que se conozca lo más posible qué y cómo se
puede hacer la gestión residuos de alta actividad y larga vida, ya sea en
superficie, ya sea en profundidad, de un modo definitivo.

De alguna manera yo creo que habría que mencionar brevemente, porque se
ha hablado de ello, el tema de la tapa y del fondo de la vasija de
Zorita. Creo que la tapa va a ser cambiada en el mes de febrero. Es un
problema que consideramos, dicho coloquialmente, muerto y enterrado. No
ha pasado nada con la tapa anterior, y al ser cambiada en febrero el
problema desaparecerá. En cambio sí quiero insistirles en algo que he
dicho a SS. SS. en otra ocasión respecto a las reparaciones del fondo de
la vasija. No importa tanto revisar cómo están, como saber de un modo
cierto que no supone un riesgo, un riesgo económico para la central. El
día que aparezca la necesidad de una reparación porque tenga un problema
desaparecerá la central. La central no puede ser reparada y, por tanto,
hay detectores, sensores que detectarán las fugas que pueda haber. Si
algún día hay fugas, se acabó la central de Zorita. Personalmente, como
técnico, opino que no hay otras razones para pensar que se produzcan
fugas. Si se produjese, no se preocupe S. S., no hay riesgo ninguno, hay
métodos que evitan que se propague la fuga, y en ese momento se parará la
central. Su parada sería tan cara que sería como el caso de Vandellós 1,
se acabó Zorita. Quiero tranquilizar a SS. SS., las porosidades de la
vasija no tienen riesgo, porque, aun cuando hubiese un riesgo, antes de
que se produjese nada grave en el exterior se pararía la central, porque
sería detectado.

El señor Landeta y el señor Ros han hablado del plan Revira, y yo creo
que ese plan funciona adecuadamente. Es un plan que, aunque en este caso
no le afectará, de nuevo está metido en el capítulo del presupuesto de
las acciones del Consejo que en algún caso son contratos al exterior y,
por tanto, es lo que se ha reducido. Es decir, hay una tendencia del
Ministerio de Hacienda, comprensible por otra parte, de recortar los
gastos corrientes de todos los organismos, y nos ha afectado de un modo
inadecuado, porque en nuestro caso no era un gasto deficitario, pero
precisamente el Revira no va a afectar a ese gasto, aunque sí a las
comunidades autónomas. De algún modo el Revira supone un gasto típico de
pagar a universidades y a centros que van recogiendo los datos, pero
funciona perfectamente y no veo riesgo alguno al respecto, ya que el
control ambiental está hecho como es debido.

Otra cosa es que las comunidades autónomas que tienen delegadas
actividades, sobre todo de inspección, estén preocupadas porque de algún
modo no tenemos recursos suficientes para poder satisfacer sus
necesidades de gasto. Como he dicho antes, yo espero resolverlo, porque
confío en que a mediados de año, explicando esto adecuadamente, si, como
decía el señor Ros de un modo optimista, en el Senado en las próximas
semanas no se introduce una enmienda, no sea difícil, siendo algo
razonable, conseguir que se atienda, en el transcurso del año, a que nos
remitan este gasto con cargo a los recursos de que disponemos.

En cuanto a los residuos radiactivos se han planteado varios problemas,
porque es evidente que hay una oposición de las autoridades locales que
debe ser superada por dos procedimientos: en primer lugar, el
convencimiento, la información, y en segundo lugar el aspecto legal. Yo
creo, como el señor Landeta ha mencionado, que efectivamente hay una
deficiencia en los aparatos legales, están obsoletas las leyes de
seguridad nuclear y encima no hay ninguna respecto a los residuos
radiactivos. Yo creo que es una necesidad evidente de los anteriores
gobiernos y de éste, el ministro ya lo ha mencionado, como lo hizo el
anterior, y a mí me interesa mucho que SS. SS. sean conscientes de la
urgencia con que se requiere abordar en el año 1997 esta deficiencia
legislativa que tiene el sector.

El señor Ros se ha referido al aspecto internacional y yo creo que casi
todos los países están planteándose cómo abordar este tema. Unos países
van mejor que otros, todos tienen el problema gravísimo de la opinión
pública, que no entiende el problema, y naturalmente aquí se crea un
problema de fantasmas y de brujería. Yo personalmente, como técnico, creo
que el riesgo es muy escaso, que con los esfuerzos técnicos y económicos
que se hacen es prácticamente impensable desde un punto de vista
científico que, tal como se plantean los almacenamientos profundos,
puedan nunca, en miles de años, volver a la biosfera. También hay otra
cosa importante, y es que hay que darse cuenta de que al cabo de mil años
sigue siendo tóxico el combustible gastado, pero con la misma toxicidad
que tienen el arsénico o el mercurio, porque ya ha acabado la toxicidad
de radiactividad beta y gamma y sólo queda alfa, que, como ustedes saben,
no tiene un riesgo de penetración en la piel, sino que simplemente es una
incorporación al organismo



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vía ingestión, como puede ocurrir con el mercurio, el arsénico o el
plomo. Es decir, llega un momento en que la radiactividad se compara con
el índice de toxicidad que pueden tener otros muchos organismos de la
naturaleza y, por tanto, al cabo de un millar de años --por eso decía que
no dejaba de ser grave, la verdad-- eso se convierte en una cota
peligrosa, ciertamente, pero del mismo orden de peligro que los residuos
tóxicos de cualquier otro tipo.

En todo caso, no se conciben mecanismos por los cuales puedan llegar a la
biosfera esos átomos radiactivos, que se van a tratar de un modo mucho
más cuidadoso que los otros elementos tóxicos que manejamos mucho más
inadecuadamente. En ese aspecto, Enresa acaba de cambiar de Presidente, y
yo creo que Enresa tiene la necesidad de continuar dotándose
tecnológicamente de los conocimientos precisos para hacer las cosas como
mejor haya que hacerlas cuando haya que hacerlas, aunque no sea
inmediato.

Me preguntaba el señor Landeta por los plazos de Vandellós 1. Yo creo que
son bastante claros, hay un ligero retraso en la medida en que Hifrensa
pensaba haber acabado con sus silos en el mes de noviembre y todavía no
lo ha hecho. Lo que le ocurre a Hifrensa es que ha sido muy complicado
poner a punto los robots y los aparatos robóticos para extraer las
camisas de grafito y dos combustibles gastados que hay dentro sin
romperlos. Están trabajando en ello, y nosotros pensamos, por lo que nos
cuentan, que hacia febrero o marzo lo habrán terminado. De algún modo
también está un poco atrasado el Ministerio de Medio Ambiente, que va a
hacer su informe en enero, de manera que va a haber un retraso de unos
dos o tres meses respecto a lo que programábamos hace unos años, pero no
me parece que tenga mayor importancia este pequeño retraso.

En cuanto a los pararrayos, de nuevo es un tema que creo que no concierne
a este Consejo, donde están, están bien seguros, se han retirado los que
se declaran, y yo creo que es un problema de la autoridad gubernativa en
el sentido de si se toman decisiones de imponer multas o algo más
coercitivo para que todos los que tienen un pararrayos radiactivo lo
declaren. Lo que pasa es que a muchos no les preocupa nada, con cierta
razón, y no lo declaran, por lo que ahí hay un problema de ver si se
toman medidas coercitivas, que no competen a este Consejo, para obligar a
que se declaren.

Encomiendas a las comunidades autónomas me parece que tenemos cinco
establecidas, alguna de las cuales no funciona todavía porque les faltan
técnicos competentes para llevarlas a cabo, como es el caso de Canarias,
por ejemplo, pero pensamos que en el transcurso del año 1997 habrá seis
competencias transferidas que estén funcionando adecuadamente. Me parece
muy importante, porque creo que es un acercamiento al cliente, al que
tiene instalaciones radiactivas, que facilita la gestión técnica e
incluso puede abaratarla.

He dicho antes y repito que el plan de orientación estratégica del
Consejo no lleva dos años, sino un año escaso, en funcionamiento, como el
de I+D, que está dando resultados en la medida en que hoy ya tres
proyectos que se presentaron en el Consejo, que están haciendo ahora, con
los proyectos de investigación terminados. Yo creo que todos los
organismos que nos rodean están satisfechos de este impulso que hemos
intentado darles, y no otra cosa. Yo creo que el tema de investigación
debe seguir adelante, estamos recogiendo dinero de Bruselas al respecto,
y yo estoy satisfecho de cómo va avanzando. Tampoco hay que creer en
revoluciones, es una simple mejora paulatina del conocimiento que tenemos
de todos estos temas, y yo creo que en España, señor Landeta, como usted
ha dicho, se cumple la cultura de seguridad. Yo quiero transmitir con
franqueza a SS. SS. que hay un solo riesgo que se plantea a medio plazo y
que de algún modo nos preocupa y hemos transmitido al sector eléctrico, y
es que esta famosa desregulación que se plantea al sector nucleoeléctrico
puede tender a relajar un poco la tradición que tienen de cultura de
seguridad, que de algún modo les ha costado un esfuerzo económico y que
ha sido bastante eficiente en nuestro país.

Es papel de este Consejo conseguir que este relajamiento no se produzca,
incrementando en último extremo nuestra vigilancia, de modo que cuando el
sector tenga que ser más cuidadoso con sus gastos el Consejo sea más
cuidadoso con la vigilancia que establece, mandando el mensaje de que en
todo caso la supervivencia del sector está desde luego ligada con mucho a
la pervivencia de su seguridad.

He sido muy poco explícito en cuanto al excedente nacional. Ciertamente
todos los países están buscando almacenamientos definitivos profundos, en
todos se realizan investigaciones al respecto, en Francia y Suecia van
más avanzados que en los demás sitios porque quizá ha habido menos
oposición de la opinión pública. En países como Alemania tienen mucha
oposición de la opinión pública, en Estados Unidos también, y de algún
modo yo diría que quienes van por delante son Suecia y Francia, pero en
cualquier caso en ningún sitio se está viendo oposición a los temas de
investigación tecnológica; ahí estamos en cambio a la cabeza del retraso.

Jamás se ha opuesto nadie en ningún país a que se hagan sondeos para
conocer el subsuelo como se han opuesto aquí, quizá por falta de
información: mejor que no se conozca, así no estará puesto aquí. Este
fenómeno no se ha producido todavía en ningún país, aunque sí ha habido,
como saben SS. SS., oposiciones al traslado por tren de combustible
gastado al almacenamiento de Gorlebem, en Alemania.

No sé si he contestado a todo, pido perdón porque es complejo, tomo nota
de todo y si alguien quiere decirme algo estoy a su disposición.




El señor VICEPRESIDENTE (Perales Gómez). Con mucha brevedad, la señora
Urán tiene la palabra.




La señora URAN GONZALEZ: Con total y absoluta brevedad, señor Presidente.

Señor Kindelán, el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya nunca ha planteado el cierre de una
central nuclear o la paralización de una central nuclear por capricho, ni
le exige al Consejo de



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Seguridad Nuclear que lo abra por capricho. Siempre lo hacemos basados en
la seguridad, tanto del medio ambiente como de las personas.

Tendrá que convenir conmigo, señor Kindelán, que a pesar de todas las
redundancias de Trillo, el problema que tenía es que le fallaban todas.

La planta ha estado funcionando en unas condiciones de seguridad mínimas
y hemos tenido la suerte de que no ha sucedido nada. Esto se podía haber
evitado si el Consejo de Seguridad Nuclear hubiera sido lo
suficientemente severo como para que, cuando se licenció la planta, se
hubieran descubierto todos estos problemas que se han detectado a lo
largo de los siete años de funcionamiento de la central nuclear de
Trillo. Porque los problemas siguen estando en el mismo sitio y son
problemas de diseño. En aquel momento la planta no se licenció en
condiciones, señor Kindelán. Eso es lo único que pretendemos decirles.

Sean ustedes consecuentes con las condiciones que imponen a las centrales
nucleares para concederles las prórrogas de explotación. Con Trillo,
además de que la propia central se ha permitido dar propuestas
alternativas que el Consejo no consideraba aceptables, se han hecho
chapuzas, no dicho por nosotros, sino por técnicos y expertos, y se le ha
permitido seguir funcionando en unas condiciones que no estaban
garantizando la seguridad de la central. El problema no es que sea muy
compleja, el problema es que le estaban fallando todas las redundancias y
cada vez que se investiga una, saltaba la otra, y cuando se investigaba
ésa, saltaba la siguiente.

Señor Kindelán, no es caprichoso, ni muchísimo menos, son medidas de
seguridad. Posiblemente lo que ocurre es que el concepto de seguridad que
tiene el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya no coincide con el concepto de seguridad que tiene el Consejo
de Seguridad Nuclear.




El señor VICEPRESIDENTE (Perales Pizarro): Tiene la palabra el señor Ros.




El señor ROS MAORAD: Para agradecer al señor Kindelán las explicaciones
que nos ha dado. Tendremos oportunidad, a través de la documentación
complementaria que solicitaremos en las resoluciones de la ponencia, de
matizar algunas cuestiones y animarle a que siga trabajando porque creo
que, sin entrar en lo que es el debate que se ha producido últimamente
sobre la severidad o no, incluso en este aspecto puede haber mucha
racionalidad. En ese sentido, insisto en lo que he dicho al principio, en
que a nuestro grupo parlamentario no le cabe ninguna duda de la
independencia y profesionalidad que tiene el Consejo.




El señor VICEPRESIDENTE (Perales Pizarro): Tiene la palabra el señor
Landeta.




El señor LANDETA ALVAREZ-VALDES: Brevemente, para agradecer al señor
Kindelán las explicaciones que nos ha dado a lo largo de su comparecencia
y decirle que confiamos que el Consejo de Seguridad Nuclear, que tiene
una labor muy difícil y de mucha importancia para este país, la seguirá
desempeñando con diligencia, profesionalidad e independencia, como lo ha
hecho a lo largo de todos estos años.




El señor PRESIDENTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD NUCLEAR (Kindelán Gómez):
Tengo que pedir perdón a la señora Urán porque en mi intervención
anterior me he olvidado de un tema tan importante como el que acaba de
mencionar, que es el famoso informe sobre Trillo.

Yo no estaba cuando se hizo ese informe; sin embargo, cuando ha aparecido
en la opinión pública hace pocos meses, he hecho todos los esfuerzos para
enterarme del problema. Ha hecho S. S. una serie de afirmaciones. Una vez
más he de decir que ese informe no es el informe preceptivo de seguridad,
es un informe que no tenía por qué ser comunicado al Consejo, porque está
perfectamente delimitado qué documentos necesita el Consejo para
licenciar una instalación. Seguimos afirmando que se licenció
adecuadamente con respecto a los documentos que eran precisos. Sigo
afirmando rotundamente que las líneas de ese informe, que parece que
ahora se ponen de manifiesto, no afectaban a la seguridad de la central
una vez que ahora es conocido. Lo que es lamentable, señora Urán, es que
afirme cosas tremendas como que han fallado todas las seguridades. No
tengo más que apelar a la profesionalidad de los técnicos del Consejo,
que están absolutamente tranquilos porque nunca han fallado todas las
seguridades. Ha habido deficiencias y casi ninguna ha fallado, sino que
se han encontrado investigando, como la que ha dicho la señora Urán, y
nunca han puesto en riesgo la seguridad.

Cuando se habla de que paremos, quiere decir parar para hacer todas las
reparaciones, y eso puede suponer meses si es que queremos cambiarlo todo
porque se corre riesgo. En la medida en que equivocadamente no había
riesgo de seguridad, no había razón para parar la central nuclear. Se
puede poner esto en discusión y podemos hacer una especie de juicio entre
expertos para que decidan quién tiene razón. Yo afirmo rotundamente que
en conciencia en el Consejo creemos que no ha habido riesgos para las
personas y para el medio ambiente en el funcionamiento de la central de
Trillo. Se ha parado cuando había una deficiencia concreta que se podía
arreglar y que nos parecía útil reparar, y muy poco a poco se han ido
subsanando esas deficiencias que nunca han planteado riesgo a la
seguridad. Quedan todavía muchas por reparar y está previsto que se haga
en los próximos meses. Mientras tanto, la central de Trillo funciona con
seguridad. Esto es lo que tengo que afirmar en conciencia. No ha habido
chapuzas en la central de Trillo. Es otra palabra que tampoco puedo
aceptar de S. S. porque no ha habido chapuza ninguna, al menos que yo
conozca. No puedo más que afirmar lo que en conciencia puedo decir.

Quería recordar que he invitado al señor Homs y a SS. SS. a visitar la
sala de emergencia del Consejo. No quiero más que repetirlo y que cuando
me digan estaré a disposición de sus señorías.




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El señor VICEPRESIDENTE (Perales Pizarro): Muchas gracias, señor
Presidente, por la invitación. El Presidente y los portavoces de los
grupos toman nota y se lo agradecen. Se concretará en el futuro.

Muchas gracias, señor Kindelán, y gracias a los miembros de la Comisión.

Suspendemos la Comisión por cuatro minutos.




Se suspende la sesión.




Se reanuda la sesión.




--SOLICITUD DE CREACION DE UNA SUBCOMISION, EN EL SENO DE LA COMISION DE
INDUSTRIA, ENERGIA Y TURISMO, PARA EL SEGUIMIENTO DE LOS PROCESOS DE
PRIVATIZACION Y RECONVERSION DE LAS EMPRESAS PERTENECIENTES AL SECTOR
PUBLICO. PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO CATALAN (CONVER-GéNCIA I
UNIO). (Número de expediente 158/000024.)



El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Señorías, reanudamos la
comisión.

Punto quinto del orden del día, solicitud de creación de una subcomisión
en el seno de la Comisión de Industria, Energía y Turismo, para el
seguimiento de los procesos de privatización y reconversión de las
empresas pertenecientes al sector público.

Ha sido presentada por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i
Unió); por consiguiente, tiene la palabra el señor Sánchez i Llibre.




El señor SANCHEZ I LLIBRE: Señor Presidente, nuestro Grupo Parlamentario
de Convergència i Unió, a través de las repetidas comparecencias que ha
realizado el Ministro de Industria en esta Comisión y en el Pleno del
Congreso de los Diputados, ha reiterado insistentemente, a raíz del plan
de modernización del sector público, aprobado por el Gobierno hace
escasamente pocos meses, la conveniencia de dotar a esta Comisión de
industria, así como también al Congreso de los Diputados, de una
subcomisión de Industria que pudiera hacer el seguimiento de los procesos
de privatización que a lo largo de esta legislatura pusiera en marcha el
Gobierno.

Esta propuesta ya la realizó nuestro grupo en el mes de julio del año
1995, cuando se desarrolló en el Pleno del Congreso de los Diputados un
debate sobre la racionalización y modernización del sector público, por
una propuesta que fue presentada por nuestro Grupo de Convergència i Unió
y aprobada por la totalidad de los grupos que asistían a la votación, en
el sentido de que se dotara al Congreso de los Diputados de una ponencia
especial en el seno de la Comisión de Industria, Energía y Turismo para
que se encargara del seguimiento de los procesos de privatización y
reconversión de las empresas públicas pertenecientes al sistema
empresarial público español.

A raíz, repito, de estas propuestas que fueron aprobadas en julio de 1995
y también por medio de las reiteraciones de nuestro Grupo Parlamentario
de Convergència i Unió, anunciando que presentaríamos dicha propuesta,
hoy creemos que es el momento procesal oportuno para que podamos debatir
la propuesta de creación de una subcomisión para el seguimiento de los
procesos de privatización y reconversión de las empresas públicas
pertenecientes al sector público.

Con este objetivo, nuestro Grupo Parlamentario de Convergència i Unió,
presenta esta petición para que esta subcomisión pueda conocer los
criterios del Gobierno respecto a la creación y ordenación de los grupos
sectoriales con importante dimensión financiera, capacidad tecnológica y
presencia internacional, lógicamente sobre la base de la decisión del
Gobierno del plan de modernización y privatización del sector público
español que se aprobó en un reciente Consejo de Ministros para que fuera
puesto en marcha a lo largo de dicha legislatura.

Esperamos, como es lógico, que en esta Comisión ocurra como en el mes de
julio de 1995, que esta propuesta sea acogida favorablemente por el resto
de los grupos de la Cámara que componen la Comisión de Industria, Energía
y Turismo.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Se han presentado tres
enmiendas por el Grupo Popular.

Para su defensa, tiene la palabra la señora Sánchez.




La señora SANCHEZ GARCIA: Si el Presidente no tiene inconveniente, me
gustaría hacer uso de mi turno de fijación de posición al mismo tiempo
que el de defensa de las enmiendas.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): No hay ningún inconveniente.

Tiene la palabra.




La señora SANCHEZ GARCIA: Señorías, el Grupo Parlamentario Popular ha
mantenido una postura favorable a la profundización en la política de
privatizaciones como un elemento más dentro de la política de
liberalización de regulación de la economía. Por tanto, el principio
objetivo que se persigue con la privatización es incrementar la eficacia
global y la competitividad de esos centros o empresas. Sin embargo, hay
que tener en cuenta que las empresas deben moverse en entornos cada vez
más competitivos en cuanto a tecnología, redes comerciales y
organización, y recordar el marco regulador europeo que impone
limitaciones respecto a la intervención tutelar de los Estados miembros
en empresas públicas para garantizar la libre y leal competencia en una
economía de mercado globalizado.

Ahora bien, la política de privatizaciones debe desarrollarse, a nuestro
juicio, dentro de una estrategia estructurada que fije cuáles son los
objetivos perseguidos basados en las normas del mercado y en los
principios de publicidad



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y transparencia, estrategia de la que, como todos sabemos, se ha carecido
hasta fechas muy recientes. Además, las operaciones concretas de
privatización deben fundamentarse en un procedimiento de ejecución que
garantice esos principios y el control de dichas operaciones.

Creemos que el Parlamento debe incrementar su papel en el control del
proceso privatizador y para ello el Gobierno ya ha dado el primer paso,
comprometiéndose en el programa de modernización del sector público
empresarial, como ustedes conocen, aprobado en el Consejo de Ministros de
fecha 28 de junio de 1996, a enviar al Parlamento la información de las
operaciones realizadas, así como las auditorías que se elaboren sobre
dichas operaciones.

El plan se inspira, fundamentalmente, en unos principios básicos, como
son la separación de la propiedad y la gestión de las empresas, como
fórmula básica para defender los intereses del accionista, en este caso
el Estado, y en el proceso de reordenación y privatización; en la
publicidad y la concurrencia para garantizar la transparencia en todo el
proceso, en la continuidad del proyecto empresarial de las empresas
privatizadas y, además de considerar criterios financieros, se primarán
todos aquellos proyectos que garanticen el futuro de las empresas y sus
puestos de trabajo. Independientemente de esto, todas las operaciones se
someterán a controles diversos a través de la Intervención General del
Estado, del Tribunal de Cuentas, el Congreso de los Diputados y un
consejo consultivo de privatizaciones creado a tal efecto.

A nuestro juicio, a pesar de haberse creado y desarrollado este órgano
consultivo, el Parlamento debería tener fiel conocimiento de las
operaciones privatizadoras y, a partir de la resolución del Congreso de
los Diputados de fecha 26 de junio de 1996, por la que se posibilita la
creación de una subcomisión informativa en el seno de la Comisión en la
que hoy estamos, consideramos oportuna la creación de esta subcomisión,
merced a la iniciativa presentada por el Grupo Parlamentario Catalán
(Convergència i Unió).

El Grupo Parlamentario Popular presenta tres enmiendas a esta iniciativa:
dos, de modificación y una, de adición. La primera se presenta al título
y, como he dicho, es una enmienda de modificación, por la que la
subcomisión pasaría a denominarse subcomisión para el seguimiento de los
procesos de privatización de las empresas pertenecientes al sector
público empresarial, en coherencia con las otras dos enmiendas que hemos
presentado. Esta subcomisión pretende que el Congreso tenga una
información de cómo se han llevado a cabo las privatizaciones de estas
empresas públicas, con la idea de añadir transparencia a las mismas.

Nuestra segunda enmienda, que también es de modificación, tiene que ver
con el segundo párrafo, que quedaría de la siguiente manera: El objetivo
de la subcomisión será conocer, sin necesidad de emitir informe, las
operaciones concretas de privatización que se hayan realizado con previa
aprobación por el Gobierno, según lo previsto en el acuerdo de Consejo de
Ministros de 28 de junio del año en curso, por el que se establecen las
bases del programa de modernización del sector público empresarial del
Estado. Señorías, parece conveniente introducir precisiones en la
redacción de la propuesta, con el objetivo de garantizar el adecuado
nivel informativo de la Cámara sobre el programa de modernización del
sector público empresarial.

Nuestra tercera enmienda es de adición, y se refiere tercer y último
párrafo. Se pretende añadir lo siguiente: En caso necesario, el voto será
ponderado. Parece conveniente introducir este concepto a los efectos de
garantizar que, en el caso de que se necesite algún tipo de votación, se
respetará la mayoría del Pleno en la Cámara.

Nosotros creemos que estas enmiendas mejoran la redacción de esta
iniciativa y anunciamos que, en caso de que el grupo proponente las
acepte, el voto del Grupo Parlamentario Popular a esta iniciativa será
favorable.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Antes de dar la palabra a
los diferentes portavoces, voy a dar un turno al portavoz de Convergència
i Unió, señor Sánchez i Llibre, al objeto de que explique si acepta o
rechaza las enmiendas del Grupo Popular.

Tiene la palabra el señor Sánchez i Llibre.




El señor SANCHEZ I LLIBRE: El Grupo Parlamentairo Catalán (Convergència i
Unió) va a aceptar las tres enmiendas presentadas por el Grupo
Parlamentario Popular. (Rumores.) En definitiva, el objetivo que
perseguía nuestra propuesta era la creación de esta subcomisión para
conocer cuáles eran los procesos de privatización que se iban a poner en
marcha. Sinceramente, creemos que es mucho mejor debatir después de la
privatización de las compañías que antes, para evitar la posibilidad de
que informaciones confidenciales puedan tener resultados que vayan en la
dirección contraria a la prevista por el Gobierno. Pensamos que damos un
paso cualitativo importante con la creación de dicha subcomisión, que era
un objetivo que perseguía nuestro grupo desde hace dos años; finalmente,
se va a crear dicha subcomisión, para que todos los grupos de la Cámara,
sin exclusión, puedan conocer cuáles son las previsiones del Gobierno a
este respecto. Por esta razón, nosotros vamos a aceptar dichas enmiendas
de modificación.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Por el Grupo Parlamentario
de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, tiene la palabra el señor
Santiso.




El señor SANTISO DEL VALLE: Nosotros estábamos dispuestos a apoyar la
proposición de creación de esta subcomisión porque entendíamos que podía
ser útil hacer un seguimiento de los procesos de privatización. Ahora
bien, una vez escuchadas las argumentaciones sobre la enmienda presentada
por el Partido Popular y, con mayor sorpresa, la entusiasta aceptación
del portavoz de Convergència i Unió, creo que voy a hacer una proposición
en este momento para que, al menos, nos inviten a las ruedas de prensa
donde se comunica a los periódicos lo que se privatiza y cómo se
privatiza. Me hubiera gustado estar en la última, sobre presentación del
protocolo eléctrico en Cataluña,



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así, al menos tendríamos una información en tiempo similar a la de los
medios de comunicación, lo que ya es algo.

Me sorprende mucho que bajo determinados conceptos, como transparencia,
publicidad, etcétera, se introduzca una subcomisión que no puede emitir
informes y que, en todo caso, siempre discutirá a posteriori, si es que
queda algo que discutir; se trataría de una tertulia sobre si era buena o
mala la privatización respectiva. Podría poner un ejemplo, la primera
privatización que está en marca, que es Minas de Almagrera, con
movilizaciones, con un proceso complicado, y aquí todavía no hemos tenido
oportunidad de conocer los argumentos para esa privatización, para esa
venta. Me gustaría que el grupo proponente nos explicara cuál es el papel
que le queda a esta Cámara en esa primera privatización, porque yo creía
que la función de esta subcomisión era otra.

Al mismo tiempo, se dicen cosas como que así se evitaría una excesiva
transparencia, en contradicción con lo que plantea el grupo proponente de
la enmienda. Es decir, que una excesiva transparencia puede provocar una
fuga de información confidencial que podría torpedear la venta. ¡Hombre!,
hasta ahora parece ser que ha habido filtraciones que no creo que hayan
sido de esta Cámara, que no sabíamos nada y, por tanto, difícilmente
podíamos ser partícipes en este asunto. Sin embargo, tenemos una comisión
«ad hoc» --hace muy pocos días discutíamos en esta Cámara--, que es lo
que algunos calificaban de ONG que trabaja gratis et amore en
asesoramiento al Gobierno para ver los informes sobre las empresas a
privatizar y que, al mismo tiempo, tiene una composición tal que alguno
de sus miembros ha tenido que optar por no votar; luego, también existe
una especie de órgano, que después no se quiere reconocer, que llega a
votar porque incluso el Presidente no puede votar por haber participado
en un grupo financiero determinado que podía tener intereses en una de
las privatizaciones. Por tanto, estamos ante un absoluto cúmulo de
despropósitos y, sinceramente, creo que ante una tomadura de pelo a esta
Cámara.

Además, se sigue insistiendo en que esto es modernización; seguimos
tergiversando el uso del diccionario y de los conceptos, tanto
gramaticales como semánticos, porque en definitiva, en foros
industriales, por ejemplo, en Alemania, recientemente han reconocido su
sorpresa ante esto, que, en realidad, es lo que yo llamo modelo
hipermercado: el ministerio pone lo que tiene a disposición del comprador
que quiera venir, a ver qué es lo que quiere comprar, y le da igual que
sea una mina que una empresa de aluminio o de productos siderúrgicos.

Después, una vez que se haya vendido por los instrumentos que sea,
vendremos aquí a dialogar largamente sobre cómo se ha hecho, si se ha
hecho bien o mal, pero ya no se podrá reflexionar sobre si en alguno de
los casos se está cometiendo alguna barbaridad. Por ejemplo, se ha
reconocido que se está poniendo en venta la Corporación Siderúrgica
Integral, algo que puede afectar de manera importante a una comunidad
como Asturias y, por este procedimiento, podremos discutir a posteriori
si está bien o mal adjudicado, pero simplemente para perder el tiempo. En
todo caso, que cada uno se apunte en su debe o haber las consecuencias
que puede tener este hecho. No comprendo, aunque sí entiendo, estos
cambios de posición radicales del Partido Popular que hasta la
legislatura pasada pedía transparencia, participación en los procesos,
etcétera. Además, no hemos tenido nada que ver con los procesos iniciados
anteriormente, puesto que no participábamos en el Gobierno y no nos
parece muy bien este cambio de posición ahora y recurrir a la opacidad, a
limitarse simplemente como grupo parlamentario, en mi opinión, a seguir
las directrices del ministerio o Gobierno respectivos y no tener ninguna
capacidad acrítica o crítica sobre las consecuencias de estos procesos.

Les pediría que esto de la modernización del sector público lo retirasen
de su lenguaje porque, en definitiva, vender lo que tenemos para hacer
caja constata cada vez más que es el mecanismo o el gran instrumento de
política industrial que ustedes quieren gestionar y ello no tiene nada
que ver con la modernización, salvo la presunción de que quien compre va
a modernizar, pero no será desde luego por el impulso que hace el
Ministerio de Industria.

Insisto y termino diciendo que nos parece una absoluta falta de respeto a
esta Cámara que se nos pretenda colar aquí una información. Prefiero que
nos inviten a las ruedas de prensa para conocer por lo menos lo mismo que
conocen los medios de comunicación. Por tanto, votaremos en contra al
haber aceptado estas enmiendas.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Por el Grupo Parlamentario
Socialista, tiene la palabra el señor Hernández Moltó.




El señor HERNANDEZ MOLTO: En primer lugar, quiero manifestar y denunciar
públicamente la situación que se ha producido hace tan sólo unos minutos
por la que este grupo parlamentario se ha visto sorprendido en su buena
fe. Desde hace aproximadamente dos o tres meses se venía anunciando una
iniciativa parlamentaria como la que íbamos a discutir y la que habíamos
apoyado a priori durante varias sesiones parlamentarias y, a traición,
minutos antes de empezar la Comisión se presentan unas enmiendas que, con
desagradable sorpresa también por nuestra parte, son aceptadas por el
grupo proponente.

Por tanto, queremos manifestar lo que entendemos es una provocación al
funcionamiento de esta Cámara y una invitación a que esta iniciativa
tenga el final que creo pretendía el Gobierno, es decir, que sea una
iniciativa non nata, porque coincidirán conmigo en que todo parecido con
la realidad después de la aceptación de las enmiendas en relación a la
idea original, es pura coincidencia.

Consecuentemente, vamos a aceptar la invitación a no apoyar esta enmienda
a una iniciativa en la que por cierto tengo que sospechar que el grupo
proponente se ha escondido, se ha emboscado, se ha refugiado en ella en
los últimos meses, cada vez que hablábamos del proceso de privatizaciones
o de las comisiones que iban a producirse,



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anunciando que iba a presentar esta enmienda. Es probable que se haya
refugiado en ella para evitar la vergüenza que tenía que haber pasado,
caso de no haber apoyado como no hizo, por ejemplo, la iniciativa que
hace unas semanas se produjo en la Cámara también, del Grupo Socialista,
solicitando la regulación del Consejo Consultivo de Privatizaciones.

Entonces ya se dijo que no se iba a apoyar porque se iba a presentar una
iniciativa de estas características.

Por cierto, tengo que decir que el Parlamento tiene que saber hoy que ha
retrocedido bastante en lo que a este asunto se refiere, porque tengo que
recordar que esta iniciativa no es nueva, fue incorporada a un debate que
tuvo lugar en esta Cámara hace aproximadamente un año a petición del
entonces Gobierno socialista, para debatir sobre la modernización del
sector público empresarial, en la que Convergència i Unió presentó
aquella proposición en la que por cierto, por unanimidad, fueron
incorporadas las conclusiones y en las que tengo que decir, dicho sea de
paso, que nadie humilló al grupo proponente descafeinando la propuesta
que entonces se hacía.

Por tanto, hoy estamos mucho más atrás que hace un año y supongo que el
grupo proponente estará bastante más incómodo por la humillación que le
han hecho pasar hoy de lo que estaba tan sólo hace un año, y, desde
luego, cuando se aceptan las iniciativas nadie espera una traición en una
esquina, cinco minutos antes de empezar la sesión, para rematarla.

(Rumores.)
Quiero que quede esto meridianamente claro, fundamentalmente para
manifestar algunas de las cuestiones que nos impiden apoyar esta
iniciativa. Primero, porque ya no hay iniciativa y me permitirán SS. SS.

que este grupo no acepte esta invitación a la ceremonia de la confusión
en la que uno va a votar una redundancia, la redundancia por la que esta
Cámara pueda debatir sobre lo que ya ha sido aprobado por el Consejo de
Ministros. Sólo faltaría eso, que esta Comisión no tuviera los mecanismos
suficientes para que el Gobierno y el Ministro correspondiente venga aquí
a informar de lo que, por cierto, hasta ahora no ha informado. Esto es
difícil.

Coincido con el señor Santiso en que esto no es una enmienda, es una
tomadura de pelo. (Rumores.) Parece que algunos han venido a comentar en
alto mi intervención, pero no a enterarse de lo que van a votar
posteriormente, porque si alguien con autoestima es capaz de defender que
va a votar convencido lo que les voy a leer, es discutible para su
autoestima, porque de una iniciativa, supongo que bien intencionada, de
Convergència i Unió en la que se tenía previsto reforzar los mecanismos
de seguimiento del proceso de privatización, y por cierto de
reestructuración, pasa ahora a ser una Comisión en que no se necesita
informe de las operaciones concretas que se hayan realizado con previa
autorización por el Gobierno, según lo previsto en un artículo y por el
que se establecen las bases del programa de modernización del sector
público empresarial. Esto además se justifica para garantizar el adecuado
nivel de información de la Cámara.

¿Alguien me puede explicar qué garantía añade después de haber sido
aprobado por el Consejo de Ministros, del que se informa, como decía el
portavoz de Izquierda Unida, en rueda de prensa, eso sí, formal e
institucional? Hay una intención de devaluar a esta Comisión de Industria
o a esta subcomisión de Industria al nivel de las ruedas de prensa.

Por tanto, ya les anuncio que no vamos a estar presentes en esa
subcomisión, pero --repito-- por colaborar a la estima del funcionamiento
parlamentario y de esta propia Comisión.

Quiero anunciar también otra sensación que le produce a mi grupo esta
situación, una sensación más de sospecha: se quiere echar toda la
opacidad posible al proceso de privatización. La prueba es ésta de hoy.

Cuando había una iniciativa que ha estado planeando meses --y dicho sea
de paso, entiendo que engañándonos también a los que habíamos confiado en
las buenas intenciones y en el buen desenlace de este proceso--, cuando
eso había sucedido, el Gobierno da un cerrojazo a esa intención política,
probablemente porque echaría por tierra el proceso de conversaciones o de
compromisos que puedan haberse realizado.

Aconsejo, sinceramente, al Grupo Parlamentario Popular y al Gobierno que
no hagan más cosas innecesarias, que no tensionen más este proceso, que
no añadan más sospechas, más dudas sobre esta situación. Bastante mal
rato pasaron, me consta, en la defensa de la Comisión consultiva de
privatizaciones para que cada vez que surge un problema de estas
características tengan que hacer el papelón que han hecho hoy unos y
otros.

Por eso, señoras y señores Diputados, entenderán perfectamente que ante
la posición contraria a la iniciativa modificada, anunciemos también
nuestra voluntad y nuestra intención política de no contribuir con
nuestra presencia a lo que entiendo es una provocación al funcionamiento
de esta Comisión.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Señor Sánchez i Llibre, ¿a
qué efectos desea la palabra?



El señor SANCHEZ I LLIBRE: Es para una cuestión de procedimiento, porque
pienso que yo hubiera tenido que intervenir en último lugar para que los
demás grupos de la Cámara conocieran si yo aceptaba la enmienda o no,
pero ha habido un cambio de procedimiento.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Tiene la palabra, señor
Sánchez i Llibre.




El señor SANCHEZ I LLIBRE: Por este motivo y por unas afirmaciones que ha
hecho el portavoz socialista señor Hernández Moltó, afirmaciones que yo
calificaría de graves desde un punto de vista de ataque frontal a un
grupo parlamentario que fue muy leal en su colaboración en la pasada
legislatura, no me queda más remedio que replicar contundentemente.

Habla de si nosotros tendríamos que sentir vergüenza por la humillación
que habíamos sufrido al aceptar esta enmienda presentada por el Partido
Popular. Señor Hernández Moltó, yo diría que vergüenza, y con todos los
respetos,



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la tendrían que tener ustedes por hacer este tipo de afirmaciones, porque
debe sentir vergüenza la persona que ha de asumir cuestiones que fueron
aprobadas en un Pleno, el del 10 de junio de 1995, para la creación de
esta subcomisión que ustedes, a pesar de las reiteradas iniciativas
nuestras, no llegaron a crear a lo largo de la pasada legislatura.

Vergüenza no, señor Hernández Moltó, vergüenza la tendrían que tener
ustedes por no haber creado esta subcomisión, en ese momento ponencia.

Humillación. Humillados tendríamos que estar nosotros, no ustedes,
humillados nosotros por parte de ustedes en la pasada legislatura cuando,
a pesar de múltiples iniciativas y de un acuerdo de Pleno de todos los
grupos políticos, fuimos todos humillados porque ustedes no crearon la
ponencia de seguimiento de privatizaciones.

¡Por el amor de Dios!, señor Hernández Moltó, midamos bien las palabras,
ni vergüenza ni humillación.

A partir de aquí, señor Hernández Moltó, pienso que usted no se ha leído
el texto de nuestra propuesta. Se lo voy a repetir: El objetivo de esta
nueva subcomisión será conocer los criterios del Gobierno respecto a la
creación y ordenación de los grupos sectoriales con importante dimensión
financiera, capacidad tecnológica y presencia internacional a todos los
efectos. Es perfectamente válido y compatible conocer los criterios del
Gobierno respecto a la creación y ordenación de los grupos sectoriales
para el proceso de privatización, como consecuencia de la enmienda
transaccional del Gobierno del Partido Popular que nosotros hemos
aceptado. Nosotros pensamos que nuestra iniciativa no queda descafeinada
en absoluto porque vamos a poder seguir los procesos de privatización que
va a llevar a cabo el Gobierno. Esta subcomisión va a poder aclarar
cuáles han sido los criterios del Gobierno para poner en marcha dichos
procesos de privatización y en ningún momento nuestro grupo va a permitir
que haya opacidad y no haya información respecto a los mismos.

Por tanto, pensamos sinceramente que en absoluto queda descafeinada la
iniciativa presentada por el Grupo de Convergència i Unió. En ningún
momento aceptamos sus manifestaciones sobre la vergüenza que ha de pasar
esta Comisión y la humillación de nuestro grupo por la aceptación de
dicha enmienda. (Los señores Hernández Moltó y Peón Torre piden la
palabra.)



El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Señores Hernández Moltó y
Peón, ¿a qué efectos quieren SS. SS. utilizar la palabra?



El señor HERNANDEZ MOLTO: Supongo que no se le escapará a efectos de qué:
he sido aludido, mencionado, mentado en trece ocasiones. (Rumores.)



El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Señor Hernández Moltó, S. S.

también ha aludido y mencionado a diversos portavoces. Le voy a dar el
turno a S. S. por un minuto estrictamente y al señor Peón por un minuto
también, pero saben que ya no hay turno. Exclusivamente un minuto cada
uno.




El señor HERNANDEZ MOLTO: Yo se lo agradezco, fundamentalmente para que
el señor Sánchez i Llibre no se sienta aludido en la medida en que se ha
sentido citado. Las críticas van fundamentalmente para el grupo
mayoritario, pero le tengo que decir una cosa. Cuando usted estaba en
coalición parlamentaria con este grupo, este grupo votaba sus enmiendas y
no les hacía rectificar con lo que usted ha denominado enmienda de
transacción. En cualquier caso, léase bien el contenido de lo que le han
hecho aceptar hoy. Ese párrafo que usted ha leído es el que usted quería
y es el que no le deja introducir el Grupo Popular. Por tanto, reitero
que lamento el día parlamentariamente poco glorioso para su grupo, como
incluso demuestran notorias ausencias de su propio grupo parlamentario,
que probablemente no coincidan con lo que hoy se le ha hecho pasar a
Convergència i Unió, porque nosotros --repito-- estábamos de acuerdo con
su propuesta. Quien no está de acuerdo con su propuesta es el Partido
Popular, que le obliga a hacer un discurso --coincidirá conmigo--
complicado.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Señor Peón, un minuto nada
más.




El señor PEON TORRE: Muy brevemente, señor Presidente.

Voy a intervenir simplemente para dar contestación a las graves
manifestaciones que ha hecho el portavoz del Grupo Socialista. Se ha
acusado, por el hecho de presentar enmiendas a una iniciativa, en el
plazo reglamentario previsto y por el cauce previsto, de provocación al
funcionamiento de esta Cámara. Se han presentado las enmiendas en el
plazo previsto y por el cauce reglamentario previsto, en permanente
comunicación con el grupo proponente y en permanente lealtad hacia la
intención manifestada, hace meses, respecto a los objetivos que se
perseguían con esta iniciativa de dar mayor información a la Cámara sobre
los procesos de privatización.

Voy a terminar simplemente diciendo al portavoz del Grupo Socialista, que
pronuncia esos adjetivos grandilocuentes de tomaduras de pelo, de no
estar presentes en la Comisión, que hacen oposición por hacer oposición,
no admitiendo que ahora no tienen la mayoría, por lo que tienen que
respetar el criterio mayoritario de cómo articular el trabajo de esta
Cámara, que recuerde que es la propia Ley 5/1995, sobre privatizaciones,
que aprobó su partido y su Gobierno, la que establece que la comunicación
a la Cámara será a posteriori de los procesos de privatización, siempre
que supere el 10 por ciento de una empresa, es decir, la Ley que ustedes
mismos aprobaron la legislatura pasada. (Aplausos.--El señor Hernández
Moltó pide la palabra.)



El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Queda cerrado el debate,
señor Hernández Moltó.




El señor HERNANDEZ MOLTO: Es para una cuestión reglamentaria, créame.

Simplemente para manifestar una evidencia, las dudas que se tienen desde
la asistencia letrada a esta Comisión, como en nuestro grupo,



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de que reglamentariamente corresponda la presentación de enmiendas. No
obstante, mi grupo no ha puesto ningún pero al asunto, pero que conste en
acta, que no se diga que es un derecho, pues no se sabe si se tiene. (El
señor Peón Torre pide la palabra.)



El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Por favor, señor Peón.

Señor Hernández Moltó, existen ya antecedentes en la Comisión de Justicia
e Interior respecto a la subcomisión del modelo policial. Por
consiguiente, señor Hernández Moltó, hay antecedentes y no vamos a
discutir más ese asunto.

Vamos a pasar a la votación del punto quinto del orden del día, con las
enmiendas del Grupo Popular, que han sido aceptadas por el grupo
proponente.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 21; en
contra, 13.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Queda aprobada.

Muchas gracias, señorías. Se levanta la sesión.




Era la una de la tarde.