Ruta de navegación

Publicaciones

DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 88, de 17/10/1996
PDF





CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1996 VI Legislatura Núm. 88



PRESUPUESTOS



PRESIDENTE: DON SALVADOR SANZ PALACIO, VICEPRESIDENTE PRIMERO



Sesión núm. 7



celebrada el jueves, 17 de octubre de 1996



ORDEN DEL DIA:



Comparecencias de personalidades y funcionarios de la Administración del
Estado, al objeto de informar sobre temas relativos al proyecto de Ley de
Presupuestos Generales del Estado para 1997. (Número de expediente
121/000015.)



Se abre la sesión a las nueve y diez minutos de la mañana.




COMPARECENCIAS DE PERSONALIDADES Y FUNCIONARIOS DE LA ADMINISTRACION DEL
ESTADO, AL OBJETO DE INFORMAR SOBRE TEMAS RELATIVOS AL PROYECTO DE LEY DE
PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA 1997 (número de expediente
121/000015):



--DEL SEÑOR SECRETARIO DE ESTADO DE LA COMUNICACION (RODRIGUEZ BAJON). A
SOLICITUD DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS



Página 2154




SOCIALISTA (número de expediente 212/000272) Y DE IZQUIERDA
UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA (número de expediente 212/000235).




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Buenos días, señorías.

Comenzamos hoy la última ronda de comparecencias. Damos la bienvenida a
esta Comisión al Secretario de Estado de la Comunicación, don Miguel
Angel Rodríguez. Ha sido solicitada su comparecencia por el Grupo
Socialista, que no está presente, y por el Grupo Parlamentario de
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya. Tiene la palabra el señor
Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Muchas gracias por su comparecencia, señor
secretario de Estado.

Nosotros hemos pedido su comparecencia --se lo voy a decir directamente--
porque no era posible la del ministro y queremos una explicación de
fondo, política, por un lado, con respecto a la estructura profunda de
los presupuestos y de lo que significan y, por otro lado, respecto a la
posición real del Gobierno, teniendo en cuenta, según creo, dos
contradicciones fundamentales. La primera es el rechazo del modelo de
presupuestos propuesto por la directora general y por los dos tercios del
consejo de administración de RTVE. El Gobierno no asume estos
presupuestos. Es más, se dice textualmente por usted que el Gobierno no
asume esa deuda anterior. Por tanto, queremos una explicación de ese
cambio sustancial del modelo de financiación, puesto que la directora
general había planteado pasar del modelo de endeudamiento acumulado al
pago de una parte de ese endeudamiento a través de los presupuestos de
1997 y, posteriormente, de los de 1998. Esa es la primera contradicción,
muy fuerte, que a nuestro juicio se produce, que hasta cierto punto es
una desautorización de la propuesta, la posición y los criterios de la
directora general. De hecho, a raíz de ese cambio en el modelo de
financiación dimite el señor Valiente.

La otra contradicción que últimamente se ha producido y que parece ser
cierta, pues se ha contrastado en medios del Gobierno, es la siguiente.

Parece ser que el Gobierno ha encargado al señor Alvarez-Cascos,
consecuentemente a usted también en cuanto Secretario de Estado de la
Comunicación, un plan para analizar el futuro de Radiotelevisión
Española. La contradicción se produce en el sentido de que la señora
directora general y el equipo directivo de Radiotelevisión Española ya
están elaborando lo que ellos llaman un plan de renovación, lo que los
sindicatos llaman plan de futuro y nosotros llamamos aquí plan
estratégico de Radiotelevisión. No entendemos cómo se produce esta
contradicción y cómo el encargo no se le da a la directora general, sino
que lo asume directamente el Gobierno a través del Vicepresidente Primero
y, también creemos, a través de la Secretaría de Estado de la
Comunicación. Por tanto, queremos saber, en función de que ustedes han
cambiado el modelo de los presupuestos propuestos por el consejo de
administración de Radiotelevisión Española, cuáles son los criterios, si
se conocen, que se van a seguir para algo que ustedes han llamado evitar
la suspensión de pagos, no sé si ustedes o la prensa, pero ustedes aluden
siempre a agujero, a deudas, a quiebra técnica --me remito a los «Diarios
de Sesiones» de la anterior legislatura y de la actual-- y hablan incluso
de suspensión de pagos. Queremos que nos explique este término respecto a
Televisión Española. El otro día, el Director General de la Guardia Civil
aludía a un agujero de 41.000 millones y no habló de suspensión de pagos
ni de quiebra técnica, ni habló de criterios de reducción de lo que es un
servicio público. No sé si ustedes comprenden que estamos hablando de un
servicio público esencial, recogido así en la ley. Por tanto, queremos
que nos informe de esas ideas que se están barajando y por qué no se deja
esto en manos de la dirección general, como corresponde lógicamente a la
responsabilidad que ustedes delegaron.

Retomo otro de los términos que ustedes utilizan muchísimo: pérdidas de
Radiotelevisión Española. Se ha hablado de una cantidad cercana a los
270.000 millones. Quiero recordar que estos términos están mal empleados.

No son pérdidas de Radiotelevisión Española; es una deuda y, según el
estatuto, según la ley, no es una deuda de Radiotelevisión Española, es
una deuda del Estado, que desde 1983 no manda ni una peseta a Televisión
Española y muy poco al resto del ente. Es una deuda del Estado que
ustedes no asumen, parece ser. Consecuentemente, ustedes no asumen
Radiotelevisión Española y se plantean, en este momento, un plan que no
sabemos en qué consiste para evitar, parece ser que han dicho, la
suspensión de pagos. Queremos preguntarles sobre el modelo televisivo que
ustedes deben tener, porque han cambiado el modelo presupuestario
remitido por el consejo de administración. Por tanto, le ruego que me
hable de ese modelo televisivo, fundamentalmente de la base de ese modelo
televisivo que es el de financiación de la televisión. Es decir, no
comparten la estructura remitida por los dos tercios del consejo de
administración, han cambiado la estructura del presupuesto y dicen que
van a cambiar la estructura de la televisión.

Le ruego que nos diga cómo van a superar el endeudamiento, no sólo los
pagos urgentes que hay en torno a 42.000 millones sino el endeudamiento
general, que puede ascender, con el modelo de televisión que ustedes han
adoptado con el rechazo de los presupuestos de la señora Ridruejo, a unos
500.000 millones de pesetas a finales de 1997. A nuestro juicio, se está
dando un golpe de mano a la televisión pública y mucho nos tememos, en
función de los recortes de personal y de producción propia que se
anuncian y en cuanto al modelo televisivo, que parece ser que puede ser
marginal, que se nos esté abocando a un modelo absolutamente inaceptable
para Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Señor Alcaraz, observo que S. S.

está haciendo toda una serie de observaciones sobre Televisión Española.

Como bien sabe, va a comparecer posteriormente la directora general del
ente y el objeto de la presencia y de esta comparecencia del señor
Secretario de Estado de la Comunicación es



Página 2155




informar sobre el contenido presupuestario de su departamento. Ruego a S.

S. que se ciña a este punto.




El señor ALCARAZ MASATS: Yo tengo el organigrama de su departamento, pero
al mismo tiempo se ha producido una contradicción entre el Gobierno y la
dirección general de Radiotelevisión Española. Yo no puedo hacer
comparecer aquí al señor ministro --ya lo he dicho anteriormente-- y
tengo que preguntarle a alguien, señor Presidente de la Comisión. Le
estoy preguntando a él, que constantemente opina de estos temas a través
de los medios de comunicación, y no opina separando su cargo en el
partido de su cargo de secretario de Estado; opina en cuanto secretario
de Estado. Yo no tengo otra forma de preguntar a alguien del Gobierno en
este momento. Posteriormente preguntaré a la directora general por los
criterios que han regido su estructura presupuestaria, pero no tengo otra
forma de encontrar la respuesta por parte del Gobierno, señor Presidente,
y tengo que despejar esas dos contradicciones. Lo siento.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Le ruego que continúe.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor Rodríguez, siguiendo el organigrama de sus
competencias, artículo tercero del real decreto correspondiente, éstas
son reducidas respecto a temas a los que se refiere constantemente. En
todo caso, quisiéramos preguntarle por la estructura de asesores, por la
estructura que contempla todo el trabajo que están realizando de cara,
suponemos, a la elaboración de los criterios para la fijación de la
política informativa del Gobierno, que se ha traducido en dos proyectos
de ley rechazados públicamente de manera contundente. Queremos saber si
se siguen manteniendo estos criterios en su departamento y en función de
qué estructura de asesores y de qué estructura funcional.

Fundamentalmente esto era lo que queríamos preguntar, señor Rodríguez.

Repito, la estructura de los presupuestos, las contradicciones con la
estructura de la dirección general y el encargo que se produce al
Gobierno, y no a la dirección general, de cara al futuro de
Radiotelevisión Española.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Tiene la palabra el señor
Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE LA COMUNICACION (Rodríguez Bajón): Señor
Presidente, señorías, buenos días. Quiero agradecer a la Cámara la
oportunidad que tengo para comentar algunos asuntos del presupuesto de la
secretaría de Estado, que es menos de un 5 por ciento de todo el
Ministerio de la Presidencia. Son 1.794 millones de pesetas los que en un
altísimo porcentaje se destinan a gastos de personal, de las 270 personas
que trabajan, en España y fuera de España, en la tarea informativa del
Gobierno, y a gastos corrientes de la Secretaría de Estado.

Señor Presidente, yo lamento que uno de los grupos que ha pedido mi
comparecencia no esté presente. Es seguro que al Grupo Socialista le
importa mucho la política informativa, es seguro que le importa mucho
cuál es la imagen de España en el exterior --que tiene también entre sus
competencias esta secretaría de Estado-- y es seguro que, a las nueve y
veinticinco minutos de la mañana, están ocupados en asuntos de otra
índole y no han podido estar aquí. En cualquier caso, sepa, señor
Presidente, y sepa la Cámara que estoy dispuesto a dar explicaciones al
Grupo Socialista cuando lo considere oportuno, si algún día lo considera.

Doy las gracias al Grupo Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya por su asistencia y, cómo no, al Grupo Parlamentario Popular
por su interés en esta secretaría de Estado.

Señor Alcaraz, comprenderá que en esta comparecencia he de ceñirme a lo
que se me ha pedido, que son los presupuestos de mi secretaría de Estado.

Puedo darle una visión política de lo que es la estructura de fondo del
presupuesto, pero habiendo la semana que viene un debate de las enmiendas
a la totalidad, me parece que el secretario de Estado no debe entrar en
esta materia. Sí le digo que estos presupuestos garantizan que España va
a cumplir los requisitos que pide la Unión Europea para que esté entre
los países de cabeza, no sólo de Europa sino del mundo. Con ese fin, y
con el fin de crear empleo en España, de crear riqueza e inversión, se
han preparado estos presupuestos, que son sin duda rigurosos, en la
medida en que no son expansivos, pero son los presupuestos que a juicio
del Gobierno --y así lo ha expresado el Gobierno-- España necesita en
estos momentos. Entrar por mi parte en la estructura de fondo, como usted
me pide, sería pretencioso.

Entrar en un análisis de los presupuestos de Radiotelevisión Española
compareciendo, como creo que ha de hacerlo, la directora general a las
diez y media, no sería apropiado porque la subvención a Radiotelevisión
Española no está dentro del programa 126.B, que es la secretaría de
Estado que yo dirijo. Es seguro que S. S. y yo podríamos tener un debate
fructífero sobre televisión, y además yo creo, sin ninguna duda, que
llegaríamos a muchos acuerdos sobre lo que hay que hacer en
Radiotelevisión Española, porque aunque haya algunos aspectos que nos
separen hay uno que nos une y es que creemos que tiene que haber una
televisión y una radio pública en España. En este punto, y porque no debo
entrar en lo que es la materia presupuestaria de Radiotelevisión, sí
quiero decirle que estén tranquilos los trabajadores de Radiotelevisión
Española. Se está preparando un plan para que esa radio y esa televisión
pública salgan adelante en España; se está preparando un plan para que
sean competitivas en el mercado audiovisual en el que estamos inmersos.

Por tanto, las palabras que puedo enviar desde aquí a los trabajadores
son de tranquilidad, y tranquilidad también a los que creen que debe
haber una radio y una televisión pública en España, porque va a seguir
habiendo una radio y una televisión pública en España. Vamos a ver cuáles
tienen que ser sus dimensiones, cuál tiene que ser su programación,
cuáles tienen que ser los objetivos y cómo cumplir el estatuto. Ese es el
plan que se está diseñando, en el que yo no debo entrar. Su señoría
entenderá que las declaraciones políticas que el secretario de Estado
puede hacer a veces no se corresponden



Página 2156




con su función en los Presupuestos Generales del Estado, que es para lo
que he sido llamado a comparecer.

Respecto a la tercera pregunta, debo decirle que no se está preparando
ningún proyecto de ley en la Secretaría de Estado para la Comunicación.

Se está haciendo un estudio. He explicado públicamente y explicaré
(todavía no hay fecha señalada para mi comparecencia en el Senado pero
compareceré, porque así se me ha pedido, con todo lujo de detalles porque
creo que es un asunto muy importante el que usted me plantea) qué ocurre
en nuestra sociedad con los medios audiovisuales e informáticos. ¿Está o
no está indefenso el ciudadano? Esta es la pregunta sobre la que estamos
trabajando. Por tanto, no hay ningún proyecto de ley y en el presupuesto
para el año que viene no se fija ningún concepto o partida para este
punto concreto. Sí que es misión política de la secretaría de Estado no
sólo estudiar cómo el Gobierno debe comunicar a los ciudadanos la tarea
que está haciendo, puesto que recibir información es un derecho del
ciudadano y un deber del Gobierno darla, sino qué problemas puede haber
en la comunicación en el futuro. Y estamos hablando de un futuro de un
año. Por eso, a veces, aunque no haya una petición explícita por parte de
la sociedad ni por parte de ningún grupo parlamentario para pensar en
determinadas materias de la comunicación, en la secretaría de Estado
tenemos que hacerlo. Ya entiendo que ningún grupo político puede estar
pensando qué significa la realidad virtual, pero alguien tendrá que estar
pensando en esto, y entiendo que entre las competencias políticas de la
secretaría de Estado está pensar en estas materias para que redunden en
beneficio de los españoles.

Quiero decir, señor Presidente, que la austeridad es la norma de la casa
en la Secretaría de Estado de la Comunicación. En pesetas constantes, el
presupuesto se reduce en más de un 10 por ciento con respecto al anterior
y se reduce el número de altos cargos en la secretaría de Estado. Pasa de
ser secretaría general a secretaría de Estado; no obstante, cuenta con
menos presupuesto, 125 millones de pesetas menos, lo que significa una
reducción de un 6,56 por ciento, más lo que habría que añadir en pesetas
constantes. Creo que lo que no se hace con dinero se hace con imaginación
y, desde luego, en la secretaría de Estado tenemos que dar buena cuenta
de imaginación cada día.

Me gustaría que la Cámara supiera que la Secretaría de Estado de la
Comunicación no sólo transmite lo que el Gobierno está decidiendo en cada
momento, sino que cumple funciones de ayuda, a los efectos de prensa, en
los viajes del Jefe del Estado, de S. M. el Rey, al extranjero. Cualquier
personalidad de relevancia que viene a España, además de ser asistida por
personal del Ministerio de Asuntos Exteriores, es asistida por personal
de la secretaría de Estado --estoy hablando de jefes de Estado, de
primeros ministros, de vicepresidentes de gobiernos que así lo piden--,
porque los periodistas, españoles y no españoles, que tienen interés en
esas visitas, cuentan con la cobertura de la secretaría de Estado. Esta
es una función muchas veces muy callada, pero que es muy relevante. El
hecho de que cualquier personalidad que visite España, a los efectos de
prensa, esté a gusto, significa también dar una buena imagen de España
para este país al que recibimos. Los datos básicos de la secretaría de
Estado, por si el Grupo Socialista puede leer después el «Diario de
Sesiones», son los siguientes. Trabajan 270 personas, somos dos altos
cargos y hay la posibilidad de contar con cinco personas eventuales. De
todos ellos, 75 son funcionarios, 147 personal laboral y 41 trabajan en
el extranjero, en 17 embajadas. No es un número de personas ni una
estructura que yo personalmente haya creado. Es lo que encontré cuando
llegamos y es lo que se va a mantener en el año que viene.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Señor Alcaraz, para un último
turno, tiene la palabra.




El señor ALCARAZ MASATS: Comprenderá usted, don Miguel Angel Rodríguez,
que me deja en absoluta indefensión, porque cuando yo le pregunte a doña
Mónica Ridruejo por qué le han cambiado el presupuesto, primero, y por
qué no le encargan a ella después la reestructuración, el futuro de
Radiotelevisión Española, me dirá: Pregúntele usted al Gobierno. Y yo le
diré: Le he preguntado al Gobierno, en la persona del secretario de
Estado, y me ha dicho que en su plantilla son 270 personas. Por cierto
que son muchas. Con 270 personas se pueden casi hacer dos periódicos
diarios.

En la Secretaría de Estado de la Comunicación aparecen una serie de
funciones muy relacionadas con la política de coordinación informativa de
comunicación del Gobierno. Solamente eso. Sin embargo, aquí mismo, usted
nos acaba de decir que elaboran estudios previos o anteproyectos de leyes
que pueden ser fundamentales para la cultura y la comunicación de este
país, como es el de la limitación de la información audiovisual, lo que
quiere decir que aparte de las funciones del decreto hay otras, y se ha
visto aquí ahora mismo. Entre esas otras, yo le pregunto si le han
encargado a usted también un anteproyecto de ese modelo televisivo que no
tienen claro en función de un sistema de financiación que tampoco tienen
claro; si han empezado o piensan empezar a estudiar la posibilidad de una
televisión alternativa, un modelo diferente, lo mismo que se le ha
encargado este estudio con respecto a la limitación de mensajes
audiovisuales en función de las nuevas técnicas.

Le recuerdo que al proyecto de presupuestos que llegó al Gobierno el
consejero de consenso don Andrés de Blas aportó dos enmiendas muy
importantes, que nosotros también votamos, para que se procediera por
parte de este Parlamento --y habrá que votarlo puesto que hemos
presentado proposiciones no de ley al respecto-- a la fijación de un
sistema de financiación público estable, y usted ha dicho que para que se
cumpla el estatuto. Pues bien, si se cumple el estatuto, hay que pasar a
Radiotelevisión Española dinero presupuestario, subvenciones --no una
política de endeudamiento-- cosa que no se hace desde que en 1983 el
señor Calviño dijo que no debía cobrar ni una peseta del dinero
presupuestario. Eso sería cumplir el estatuto, a menos (y aprovecho para
preguntárselo, ya que me tengo que aferrar a las pocas cosas que usted ha
dicho) que ustedes intenten plantear un cambio del estatuto de
Radiotelevisión con respecto a cómo se financiaría la televisión



Página 2157




pública española, cosa que también le pregunto en este momento.

En la segunda enmienda de don Andrés de Blas el consejo instaba a la
directora general a la elaboración de un plan estratégico de
Radiotelevisión Española que permitiera la racionalización de sus
recursos humanos, técnicos y económicos, a fin de conseguir su mejor
adecuación al nuevo marco audiovisual español e internacional. Lo que
quiero preguntarle es si el plan de renovación que ha empezado a elaborar
la señora directora general (todos los medios de comunicación así lo han
confirmado y ella misma lo ha dicho en esta Cámara) es paralelo al plan
que ustedes han empezado a elaborar por encargo del Presidente del
Gobierno y qué destino final va a tener, teniendo en cuenta el que han
tenido los presupuestos que ha presentado la directora general al
Gobierno y que no han sido aceptados. Quiero saber si se está haciendo el
trabajo por dos vías paralelas, y también de manera paralela se está
constantemente desautorizando a la directora general. Le recuerdo que ya
ha habido una dimisión, tras la no aceptación por parte del Gobierno de
los presupuestos enviados por el consejo de administración de
Radiotelevisión Española. En este sentido, puesto que si emiten
constantemente opiniones a través de los medios de comunicación como
parte del Gobierno, me gustaría que me adelantara alguno de estos
criterios y si se va a respetar el plan de renovación que se está
elaborando por la dirección general.

Usted ha lanzado un mensaje de tranquilidad para los trabajadores del
medio. (Rumores.) También me tengo que agarrar a ese clavo ardiendo. Si
usted lanza un mensaje de tranquilidad quiere decir que sabe algo del
organigrama y de la estructura de plantillas que se va a elaborar. Porque
se está hablando de una reducción (en un ente que ya redujo de 14.000 a
9.000 y pico trabajadores su plantilla) del 25 por ciento con respecto a
la plantilla actual, es decir, 2.200 y 2.300 trabajadores
aproximadamente, partiendo de una base que es falsa y que ha sido
rotundamente desmentida por la dirección general: que en función del plan
estratégico elaborado por el señor García Candau había el acuerdo de una
flexibilidad no traumática respecto a 1.500 trabajadores. Pero no es
cierto que hubiera ese acuerdo. Por tanto, si ustedes mantienen esa
reducción del 25 por ciento de cara, como dicen, a cuando Retevisión sea
privatizada, sin tener en cuenta que serían en muchos casos contratos
precarios, no está tranquilizando usted a los trabajadores. Ha hecho
usted un mensaje político para que los trabajadores estén tranquilos,
pero respecto a los hechos no hay ninguna tranquilidad. Teniendo en
cuenta que se puede ir por un camino menos fácil, que es el más
importante para la tranquilidad de los trabajadores, le pregunto
concretamente si intentan emprender este camino menos fácil y más
fructífero en relación con la plantilla de Radiotelevisión. Por ejemplo,
los cargos directivos. Hay 260 cargos directivos, 500 cargos orgánicos y
1.600 cargos de especial responsabilidad. ¿No debería partir de reducir
esa cabeza, por ejemplo, la auténtica reestructuración que necesita la
plantilla de Radiotelevisión Española?



El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Señor Alcaraz, le ruego que vaya
terminando, centrando el tema en lo que es objeto de la comparecencia del
Secretario de Estado de la Comunicación.




El señor ALCARAZ MASATS: Es que él ha hablado de la tranquilidad de los
trabajadores, señor Presidente. Intento puntualizar esa tranquilidad para
aumentarla, porque no basta aludir a la tranquilidad de los trabajadores.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Le ruego, señor Alcaraz, que haga
las preguntas concretas sobre este tema y vaya terminando.




El señor ALCARAZ MASATS: Le pregunto si la tranquilidad de los
trabajadores consiste en que ustedes no van a recortar ese 25 por ciento
y van a ir por otros caminos menos fáciles, de cara a que la televisión
no sea un modelo marginal y que, por tanto, mantenga una plantilla real
amplia de cara a una producción propia real y amplia. Todo esto aparte de
las preguntas que le he hecho antes en función de su intervención, señor
Rodríguez.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Tiene la palabra para contestar
el señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE LA COMUNICACION (Rodríguez Bajón):
Señoría, no se sienta indefenso porque no responda a algo que no es
objeto de mi comparecencia, pero, si me lo permite, no me deje a mí
indefenso haciéndome preguntas que no puedo responder porque no son
objeto de mi comparecencia. No sabe cuánto me gustaría tener un debate
sobre Televisión Española y Radio Nacional de España con usted, pero me
parece que éste no es el ámbito, porque en mi partida presupuestaria no
figura ningún concepto sobre Televisión Española ni sobre Radio Nacional
de España. Así que a su intervención inicial yo le he respondido, es
verdad, con un mensaje político, señoría, si no le parece mal, más por la
cortesía de mantener dos líneas abiertas de respuesta a la pregunta que
por no haber dado el carpetazo diciendo simplemente que no es objeto de
esta comparecencia.

Respecto a los datos que ha comentado de la secretaría de Estado, no sé
si 270 personas son muchas o son pocas. Son las que había y son las que
va a haber. En ningún caso este secretario de Estado se está planteando
ampliar la plantilla y en ningún caso se está planteando despidos de
personal. Son las que había y son las que va a haber. Pero créame que el
trabajo de los funcionarios y del personal laboral en la secretaría de
Estado es eficaz. Le invito a que, cuando usted pueda, entre en la
ventana Moncloa , a través de Internet, donde se están introduciendo,
desde que nos hicimos cargo de la secretaría de Estado, los resúmenes de
prensa nacionales, una parte de los resúmenes de prensa internacionales,
las intervenciones transcritas del Presidente del Gobierno, de los
vicepresidentes de Gobierno y de este secretario de Estado cuando actúa
como portavoz de los acuerdos del Consejo de Ministros. Cada vez se está
introduciendo más información que a lo mejor para España no es muy
importante,



Página 2158




porque casi todo el mundo tiene acceso, vía fotocopia, a todo este
material, pero cada vez tenemos más españoles --y no españoles porque no
dejan firma-- en el extranjero que entran directamente por Internet a
conocer qué es lo que está ocurriendo en su Gobierno a través de las
notas de prensa que se están enviando desde aquí o los resúmenes de
prensa y los comentarios que se están haciendo en la libertad democrática
que goza España, ya que eso transmite a través de Internet para todo el
mundo. Le invito a visitar la secretaría de Estado para conocer esas
instalaciones que poco a poco se irán ampliando y que son muy
interesantes para dar a conocer qué está pasando en nuestro país.

Respecto a los comentarios sobre Radiotelevisión Española, me siento tan
indefenso como usted en este punto. No puedo y no debo responderle.

Lamento rechazar este debate porque es mucho más apasionante que los
1.784 millones de pesetas que tiene presupuestadas mi secretaría de
Estado.

Quiero decir a la Cámara que la Secretaría de Estado de la Comunicación
no es sólo un órgano de gobierno para transmitir información. Es el
principal órgano que tiene España fuera de sus fronteras para transmitir
la información que se está produciendo en nuestro país, para dar a
conocer los cambios que estamos produciendo en España, para dar a conocer
cómo España se está preparando para el futuro. Invito a la Cámara a que
nos usen en la medida en que lo consideren conveniente, y entiendan bien
la expresión nos usen entrecomillada. Estamos a disposición de todas las
instituciones de este país y creo que por el momento --y más en el futuro
porque estaremos más asentados--, estamos cumpliendo un trabajo difícil,
pero lo estamos cumpliendo con el rigor que necesita España ahora en
materia de comunicación.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Muchas gracias, señor secretario
de Estado, por su comparecencia y por las respuestas que ha facilitado.

Se suspende la sesión hasta las diez de la mañana en que comparecerá el
señor Subsecretario de la Presidencia. (Pausa.)



Se reanuda la sesión.




--DEL SEÑOR SUBSECRETARIO DE LA PRESIDENCIA (JUNQUERA GONZALEZ). A
SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA. (Número de expediente
212/000273.)



El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Continuamos la serie de
comparecencias, agradeciendo al señor Subsecretario de la Presidencia su
disposición para venir a esta Cámara y comparecer, a petición del Grupo
Socialista. Viendo que este grupo no está presente en la Comisión,
hacemos decaer esta petición de comparecencia.

Previamente, doy la palabra a la portavoz del Partido Popular señor
Núñez.




El señor NUÑEZ PEREZ: Señor Presidente, señorías, señor Subsecretario de
la Presidencia, profundamente abochornado por el espectáculo que estamos
contemplando en esta sesión, ante la falta de asistencia del grupo
parlamentario que ha solicitado la comparecencia que, por segunda vez
esta mañana, al no estar aquí cumpliendo con la función que le
encomiendan tanto la Constitución como el Reglamento de esta Cámara,
produce una falta de respeto al Parlamento, absolutamente intolerable,
produce una falta de respeto hacia los altos cargos que han sido llamados
a comparecer y también produce --ahí bajo el listón de la calificación--,
y quiero que conste en acta, una absoluta falta de cortesía con sus
compañeros de la Comisión.

Nada más, señor Presidente. Pedir disculpas al señor subsecretario por
esta pérdida de tiempo debido a una comparecencia que ha quedado
absolutamente abortada por la falta de asistencia de los solicitantes.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Por el Grupo Socialista, tiene la
palabra el señor Trujillo.




El señor TRUJILLO ORAMAS: Señor Presidente, señor Subsecretario de la
Presidencia, en nombre del Grupo Socialista, como no podía ser de otra
manera, quiero pedir disculpas por este hecho anómalo que se ha producido
en la mañana de hoy. Desde luego, no es norma del Grupo Parlamentario
Socialista que sucedan elementos de esta naturaleza y, sin lugar a dudas,
algunas razones poderosas razones, habrán provocado que este hecho se
haya producido.

Como decía, quiero agradecer su presencia aquí y, en nombre del Grupo
Parlamentario Socialista, pedirle mis más sinceras disculpas.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Tiene la palabra don Manuel
Alcaraz.




El señor ALCARAZ RAMOS: En nombre del Grupo Izquierda Unida-Iniciativa
per Catalunya, para adherirme a la intervención del portavoz del Grupo
Popular, y rogar que conste en acta.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Esta Presidencia reitera las
disculpas y lamenta profundamente haberle hecho perder el tiempo. Muchas
gracias, señor subsecretario.

La sesión continuará a las once con la comparecencia de la señora
Directora del Ente Público Radiotelevisión Española.




Se reanuda la sesión.




--DE LA SEÑORA DIRECTORA DEL ENTE PUBLICO RTVE (RIDRUEJO OSTROWSKA). A
SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA (número de expediente
212/000367); GRUPO VASCO (PNV) (número de expediente 212/000222) Y GRUPO
PARLAMENTARIO IZQUIERDA UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA (número de
expediente 212/000236).




Página 2159




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Continuamos la sesión con la
comparecencia de la Directora del ente público Radiotelevisión Española,
doña Mónica Ridruejo, a quien damos la bienvenida a esta Comisión.

Esta comparecencia ha sido solicitada por el Grupo Parlamentario
Socialista y por el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya, que tendrán la palabra después de las consideraciones que haré
en cuanto al desarrollo del debate, que son las normas que estamos
siguiendo en todas las comparecencias que está habiendo hasta ahora.

En un primer turno tendrán la palabra los representantes del Grupo
Socialista y del Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya para
hacer las preguntas que consideren pertinentes a la señora Directora
General, en cuanto al contenido presupuestario del ente público
Radiotelevisión Española. Posteriormente, responderá la Directora
general, habrá un segundo y último turno para los solicitantes de la
comparecencia, y habrá otro turno por parte...




El señor LOPEZ-AMOR GARCIA: Con la venia, señor Presidente. Simplemente
para decir que se ha olvidado usted mencionar al Grupo Popular después
del Grupo de Izquierda Unida, en los dos turnos.




El señor PRESIDENTE: Señor López-Amor, la intervención del Grupo Popular
será posterior a los que han solicitado la comparecencia. Finalmente,
cerrará la Directora general del ente.

En primer lugar, tiene la palabra el señor Leguina, Portavoz del Grupo
Socialista.




El señor LEGUINA HERRAN: Gracias, señora Directora General, por su
presencia en esta Comisión de Presupuestos. Seré breve y espero que claro
y conciso.

Como usted y todos sabemos, éste es un año de ajustes, yo diría que este
fin de siglo es un fin de ajustes, es decir, de ahorros, de intentar
reducir los déficit, y en eso no hay desacuerdo entre todas las
formaciones políticas.

Independientemente de los planes a largo plazo que pueda tener
Televisión, que debiera tener Televisión Española y el ente en su
conjunto, parecería conveniente, respecto a los presupuestos, intentar
aumentar o, al menos, mantener los ingresos y, por otro lado, reducir los
gastos. Pues bien, ni una cosa ni otra se produce en el proyecto de
presupuestos que llega a las Cortes. El presupuesto consolidado del ente,
si yo no he leído mal, es de 223.526 millones de pesetas para 1997. De
ese presupuesto, 148.068 millones son pérdidas; es decir, las pérdidas
representan un 66,3 por ciento del presupuesto consolidado. De cada cien
pesetas que se mueven, dos tercios son pérdidas. No parece que sea
precisamente un ajuste. Dado que la subvención de explotación que aparece
en el proyecto de ley de presupuestos es de 11.043 millones de pesetas,
la deuda autorizada en la página 63 del proyecto de ley para cubrir todos
estos gastos es de 177.000 millones de pesetas aproximadamente, un poco
menos.

De verdad, señora Ridruejo, ¿cree usted que esto es sostenible? ¿O bien
estamos ante un presupuesto de máximos, que se irá afinando durante 1997?
Acabamos de leer en la prensa ayer y hoy que el Vicepresidente Primero
del Gobierno parece encargado de plantear una solución para Televisión
Española. En este sentido, sea cual sea la línea de actuación desde el
Gobierno, desde el ente, lo único que quiero decirle, y decirles a SS.

SS. es que el Partido Socialista sí estaría de acuerdo en que se
intentara al menos llegar a un consenso sobre la viabilidad del Ente.

Porque la lectura de los presupuestos que aquí se nos presentan nos
produce, por un lado, cierta sorpresa y, por otro lado, cierto frío en la
espalda, porque por esta vía nosotros no vemos cuál es la solución del
Ente en este año, y mucho menos a medio plazo. Tenga usted en cuenta --y
lo sabe bien-- que es una empresa pública que está muy endeudada, aunque
en los últimos tiempos desde el Estado se haya intentado que no creciera
esa deuda, pero cualquiera que sea la evaluación --sé que hay unas
diferencias de evaluación--, esa deuda es muy grande. Si a eso se añaden
177.000 millones sólo en un año, usted entenderá perfectamente que la
viabilidad como tal, aunque esté soportada por el Gobierno, es decir,
aunque la deuda esté avalada por el Gobierno, para una gestión no diré
que es tremendamente difícil, diré que es imposible.

Quería hacer una pregunta absolutamente inocente, que conste, y es la
siguiente: ustedes presentaron al Gobierno, y el Gobierno lo recoge en el
proyecto de presupuestos, unas inversiones de 17.745 millones de pesetas
para empresas asociadas. ¿Interpreto bien si entiendo que son para dotar
a la empresa digital? Esa es la pregunta concreta, que no tiene segunda
lectura. Si es así, parecería más lógico que esa dotación se hubiera
hecho después de tener un plan de negocios, y en ese caso quizá hubiera
sido mejor retrasar, dotar con una cantidad pequeña para iniciar lo que
es el staff de la empresa, y las inversiones potentes dejarlas para un
crédito extraordinario; es una opinión sólo personal, aunque me parece
que sería lo razonable. Pero lo que quiero saber es si ésa sería la
cantidad global que calculan ustedes que hay que invertir en 1997 en esta
nueva dirección estratégica que se propone Televisión Española.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Tiene la palabra el señor
Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Doña Mónica Ridruejo, nosotros, como usted bien
sabe, hablamos siempre de un modelo de radio y televisión públicas que
estamos defendiendo desde hace muchísimo tiempo, un modelo de radio y
televisión públicos fuerte, con producción propia, con calidad y con una
plantilla de personal adecuada y consecuentemente también, con una cabeza
adecuada, cosa que ahora no ocurre. Pero en este momento nos encontramos
con un auténtico laberinto, no sabemos dónde existe otro modelo. No hay
otro modelo alternativo. Hay confusión presupuestaria y hay confusión de
cara al futuro, a la renovación, a las estrategias o como se quiera
llamar. Esta es la situación en que nos encontramos, que en el caso de
usted es más bien una especie de jardín con senderos que se bifurcan. Hay
dos bifurcaciones: su presupuesto y el modelo presupuestario del
Gobierno. Su presupuesto ha



Página 2160




sido rechazado. Hemos preguntado anteriormente a don Miguel Angel
Rodríguez por qué no podíamos hacer comparecer aquí al señor
Alvarez-Cascos y nos ha dicho que no, que él no sabe, que él no puede
contestar. ¿Por qué se ha rechazado ese modelo presupuestario que tendía
a ir eliminando la deuda que Radiotelevisión Española tiene con el
Estado? Se ha dado carpetazo al asunto, no hay explicaciones. Usted me
podrá decir ahora: eso que se lo explique el Gobierno. Pero le he
preguntado al Gobierno y no me ha dado ninguna explicación. Yo quiero una
explicación en sede parlamentaria de por qué razón se ha rechazado y
hacia dónde vamos. Esta era la primera bifurcación.

Paso a referirme a la segunda bifurcación, que también tiene entidad
presupuestaria, porque no sabemos si este presupuesto se va a aplicar o
no, o si a partir de diciembre, en función de esta intente entre el señor
Cascos y el señor Rato, se va a aplicar de otra manera. Es decir, se ha
encargado al señor Alvarez-Cascos que elabore un modelo televisivo. Y yo
le pregunto en función de esta segunda bifurcación: ¿sigue usted
elaborando el plan de renovación? ¿Con qué cartas nos vamos a quedar?
¿Cuál va a ser la carta definitiva? Parece que usted tiene peores cartas,
pero sigue elaborando ese proyecto. ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué no
se encarga a la Dirección General este plan estratégico, de futuro, de
renovación o como se quiera llamar, y se le encarga al señor
Alvarez-Cascos? Queremos una respuesta a esta pregunta, que hasta ahora
no hemos conseguido, porque, sin duda, va a afectar a la aplicación
presupuestaria a partir de enero de 1997.

En este marco me estoy encontrando con noticias no diría yo alarmantes,
aunque lo son en cierto sentido puesto que no se explica el fondo de la
cuestión, pero son noticias que hay que combatir. Yo pido que se combatan
si de verdad se cree en la televisión pública, y se tiene que creer
puesto que la la ley dice que es un servicio público esencial. Yo le
ponía un ejemplo al señor Miguel Angel Rodríguez, que me devolvía todas
las pelotas como si de un frontón se tratase porque no contestaba a nada.

Por ejemplo, el otro día el señor Valdivielso decía que en la Guardia
Civil había un agujero de 41.000 millones, y nadie ha dicho que la
Guardia Civil se pueda declarar en suspensión de pagos o en quiebra. ¿Por
qué sí se dice de Televisión Española? Hay una deuda no de Televisión
Española, sino deuda del Estado, de un Estado que en cada uno de los
países de la Unión Europea ha pagado, ha sufragado la televisión pública,
en algunos casos como en la alemana con 600.000 millones anuales, o la
BBC, o en Dinamarca, en Francia y en Italia con porcentajes altísimos de
financiación, de dinero público, de dinero presupuestario, de
subvenciones, y no de autorización de deuda como se hace aquí. ¿Por qué
se habla de suspensión de pagos, de agujeros? Otra cosa es lo que esté
investigando el Tribunal de Cuentas, ése es otro problema. El problema de
la gestión es otro. Estoy hablando de por qué razón, una vez definido el
modelo, no se va a una subvención como dice la ley. ¿Por qué no se cumple
la ley? Porque habrá que pensar en ir ya a los tribunales, señora
Ridruejo. La ley dice que hay que pagar con dinero presupuestario la
radiotelevisión pública. Eso dice la ley, y nadie está planteando que se
cambie; por tanto, habrá que empezar a ver cómo se pide que se cumpla,
que no se cumple desde hace mucho tiempo y que no se subvenciona a la
radiotelevisión pública desde 1983 en que el señor Calviño tuvo la
luminosa y feliz idea de rechazar la subvención de dinero público. Por
eso le pido que nos aclare este jardín de senderos continuamente
bifurcados, porque nos encontramos en una situación en la que ha habido
ya una dimisión, la del señor Valiente, una vez se rechazaron los
presupuestos, pero seguimos sumidos en una tremenda ambigüedad, repito, y
confusión.

Como consecuencia de ello, parece ser que se va a diseñar un modelo
especial de aplicación de los presupuestos, porque, si no, no se podría
hablar de que sobra el 25 por ciento de la plantilla. A partir del modelo
que definan el señor Alvarez-Cascos y el señor Rato con el horizonte del
mes de diciembre, sobrarían estos presupuestos, no tendrían sentido,
habría otra aplicación presupuestaria, y en esta aplicación, en su seno,
sobrarían 2.000/2.500 trabajadores y trabajadoras de la Casa. Pido que se
aclare esto, porque insisto en que hay una gran confusión, así como algo
que no es cierto. En nuestros contactos con las centrales sindicales se
nos dice que no hay ningún acuerdo, en el marco del debate del plan
estratégico que presentó el señor Candau, y que nunca se debatió ni
aprobó, respecto al despido no traumático de unos 1.500 trabajadores.

Este acuerdo tampoco existe, pero se viene publicando constantemente. Se
ha lanzado otra especie de globo sonda y, en todo caso, la confusión es
tremenda.

No se nos ha explicado por qué se rechazaron los presupuestos, por qué no
se le ha encargado a usted el plan de futuro y, a partir del diseño que
se haga, qué va a pasar en esa Casa, en la televisión pública estatal,
que está definida como servicio público esencial. Yo creo que en esto
radica su confusión, en que es un servicio público esencial. ¿Ustedes
quieren que debatamos que no lo es? Vamos a discutirlo, pero no se puede
seguir cuestionando larvadamente la radiotelevisión pública cuando
ustedes intentan converger siempre con los modelos culturales y
comunicativos europeos. En ningún país de Europa está pasando esto, que
se esté pudriendo la televisión pública, que haya una campaña de
desprestigio constante, que haya contradicciones muy serias y que ahora
se vaya a definir el modelo en función del dinero que quiera dar el señor
Rato y no al contrario. Se tiene demasiado en cuenta el dinero en esta
etapa de ajustes, en un momento determinado en que según las estrategias
comunicativas debiera haber un presupuesto expansivo para televisión.

Efectivamente, el presupuesto para 1997 es mayor que los anteriores, que
han ido disminuyendo a partir del año 1993, y nos parece bien. Debiera
ser expansivo de cara a la comunicación digital y a todas las estrategias
que se seguirán, fundamentalmente por la competencia que se va a cebar y
va a convertir en marginal el modelo español de radiotelevisión pública.

Por tanto, le pido que conteste porque nos encontramos con un presupuesto
flotante, que no existe, atravesado por una amenaza de renovación que no
sabemos realmente quién va a hacer.

A partir de ahí, le quisiera preguntar si de cara a este saneamiento, a
este plan de renovación se va a tener en cuenta la plantilla de personal
tal como aparece en estos



Página 2161




momentos. Le recuerdo que ya ha habido una reducción de 14.000 a 9.000 y
pico, que son los trabajadores actuales. Deseo saber si lo que se piensa
tocar, de verdad, desde una política cierta de austeridad, de rigor, para
ajustar la televisión a su auténtica función, es la cabeza del
organigrama. Es decir, hay 260 cargos directivos, 500 cargos orgánicos y
1.600 de especial responsabilidad. ¿Se va a empezar por ellos a la hora
de ajustar los gastos de personal?
¿Podría decirme también si se va a acometer la eliminación del catálogo
de especial responsabilidad o del artículo 14, por el que se le da un 20,
un 30 o un 40 por ciento a la jefatura cesante? ¿O si se va a realizar
una contratación utilizando los muy importantes recursos humanos que
tiene Televisión? Porque, como usted sabrá bien, acaba de saltar la
liebre con la posible contratación de la empresa Prime Time Consulting
para realizar un asesoramiento externo por un período de seis meses,
aunque usted me dirá que sólo es por un millón de pesetas al mes, pero ya
hay gente que le ha dado diez o doce nombres de dentro de la Casa que
podrían hacerlo sin que costara un duro a Radiotelevisión Española.

Le pido que nos hable de replanteamiento político también, de la
comercialización de los productos de Radiotelevisión Española y de cómo
enfoca Televisión Española la televisión temática teniendo en cuenta que
la misma compañía Telefónica acaba de lanzar su oferta. ¿Cómo se traduce
en los presupuestos, puesto que parece ser que incluyen 17.000 millones
de cara a esta nueva comunicación digital?
Termino resumiéndole las dos preguntas fundamentales en función del
propio texto que incorporó al anteproyecto de presupuestos el Consejero
de Consenso, don Andrés de Blas. Primero, si usted, de verdad, conoce si
este Parlamento va a fijar el sistema de financiación del servicio
público esencial que presta Radiotelevisión Española o nos vamos a
encontrar con un plato de lentejas después de los acuerdos entre el señor
Rato y el señor Alvarez-Cascos; y, segundo, si el Consejo de
Administración, como le corresponde, se va a imponer a la hora de
elaborar el plan estratégico de Radiotelevisión Española en la línea en
que empezó a confeccionar los nuevos presupuestos de 1997, rechazados por
el Gobierno, para racionalizar los recursos humanos, técnicos y
económicos con el fin de conseguir la mejor adecuación al nuevo marco
audiovisual español e internacional. Queremos que nos diga si se va a
hacer esto, porque, repito, no sabemos de qué presupuesto estamos
hablando realmente en este momento.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Para contestar en los términos de
la comparecencia, tiene la palabra la señora Directora General.




La señora DIRECTORA GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (Ridruejo Ostrowska):
Buenos días, señorías.

Tengo mucho gusto en contestar a las preguntas que se me han formulado.

Quizá lo oportuno va a ser que las conteste por el orden en que han
venido.

Lo primero que quiero decir con respecto a la exposición del señor
Leguina es que, efectivamente, a la hora de confeccionar los presupuestos
del año 1997 se tuvieron en cuenta dos cuestiones fundamentales. La
primera, que éste era un año más de un plan a largo plazo, y yo diría que
un año en el que se comenzará a hacer cosas que quizá se debían haber
hecho hace tiempo y, desde luego, lo más tarde cuando aparecieron las
televisiones privadas. ¿Por qué? Porque actualmente el grupo
Radiotelevisión Española tiene una estructura que no es sustancialmente
distinta de la que tenía cuando estaba en situación de monopolio. Y yo
creo que gran parte de sus males acumulados vienen desde esa época,
probablemente desde antes, pero principalmente por no haberse adecuado a
la situación de competencia ante un nuevo ambiente audiovisual.

Por tanto, lo que quiero confirmar es que los presupuestos para el año
1997 se han hecho dentro de un marco de largo plazo y, además, teniendo
en cuenta que es preciso realizar un plan mucho más profundo, que hemos
llamado plan de renovación, y en el que estamos trabajando en este
momento. Estará disponible para el estudio por el Gobierno, por los
parlamentarios, por el propio Consejo de Administración y por los
sindicatos en los próximos meses.

Se hacía referencia a que los gastos no se habían reducido. Yo tengo que
decir que si excluyéramos una serie de regularizaciones que hemos tenido
que hacer --y que ahora explicaré--, y si se excluyeran cuestiones como
sentencias de magistratura, los tipos de interés y la televisión temática
digital, se produciría sólo un incremento de 1,9 por ciento en los gastos
reales, que si tenemos en cuenta la inflación prevista se traduce en una
reducción neta de los gastos generales.

Por el lado de los ingresos no hemos contemplado un aumento porque
consideramos que la situación de competencia para el año 1997, y ya
ocurrió en 1996, es distinta de la que ha existido hasta ahora, y también
porque pensamos que una televisión pública --cuando hablamos de
televisión-- tiene que tener una programación diferenciada y es el
momento de empezar a hacerlo.

Esta es una cuestión que hay que hacer de una manera progresiva, y podría
tener una incidencia por los conceptos que acabo de mencionar en la
reducción de ingresos publicitarios. Sin embargo, estaríamos cumpliendo
con lo que se establece para un servicio público esencial de titularidad
pública, cuestión que todos los grupos parlamentarios seguramente van a
entender y que también debe enmarcarse dentro de ese plan de renovación
que más tarde explicaré.

También he oído que en el presupuesto, que es aproximadamente de 223.000
millones, se producen unas pérdidas de 148.000 millones de pesetas.Creo
que aquí hay un error conceptual importante, y es que no se puede
considerar que en un servicio público de radio, de televisión y de las
demás actividades que tiene este grupo, por el mero hecho de ser público
y de tener actividades que son de marcado servicio público y que, por
tanto, no conllevan la posibilidad de comercialización activa e incluso
en algunos casos, como es el de Radio Nacional, que no contempla ninguna
comercialización de espacios publicitarios se puede equiparar el coste de
operar este servicio público con el concepto de pérdida. Es más, si este
grupo, en el pasado,



Página 2162




hubiera conseguido tener un marco financiero estable, y no sólo estable
sino también sostenido, no estaríamos hablando de pérdida, sino que
estaríamos hablando probablemente de un equilibrio. Porque parte de estas
pérdidas a las que se ha hecho mención derivan de un coste de intereses
muy alto y de la confusión de equiparar ingresos por conceptos normales,
como debieran ser ventas o facturación, con necesidades de financiación
equiparables a ingresos, que es el endeudamiento. Obviamente, el
endeudamiento hay que devolverlo, y un marco financiero estable y
sostenido no puede apoyarse en un endeudamiento. Esto no se hizo en el
pasado y lo que hoy tenemos es consecuencia de ello.

La Dirección ha presentado al Consejo de Administración, primero, y
posteriormente éste lo ha remitido al Gobierno para que se discuta aquí
en el día de hoy, un presupuesto que llamamos de continuidad. Y lo
llamamos de continuidad porque no se han alterado ninguno de los
principios en los que se han basado los presupuestos del año anterior,
con la gran modificación que puede suponer introducir conceptos para la
televisión temática, que, por otro lado, van a ser un elemento importante
para la permanencia de este grupo público en el espectro audiovisual de
dentro de unos años, ya que, probablemente, cuando aparezca la televisión
temática no podremos pensar que la dimensión del grupo pueda ser
exactamente igual a la que está siendo en el día de hoy. Y a esto me
referiré más adelante.

También me preguntaba el señor Leguina si la deuda autorizada de 177.000
millones es sostenible. Yo creo que en el entorno y la definición de lo
que quiere decir el ente público Radiotelevisión Española, siendo un Ente
que es parte del Estado, es sostenible, puesto que es el Estado español.

¿Podrá seguirse por este camino en el futuro durante unos años? Esto
seguro que está fuera del ámbito de gestión de la Dirección General.

Probablemente lo que haya que hacer son una serie de cambios sustanciales
de cómo se concibe y financia la radiotelevisión pública.

Creo que esto deberá ser analizado no sólo por la Dirección General, sino
que también deberá ser analizado, y discutido seguramente, en base a un
modelo nuevo que se pueda introducir en ese plan de renovación que vamos
a presentar a nivel parlamentario, que es en el ámbito donde mejor se
puede llegar a acuerdos para determinar cuál es el servicio público que
quiere el Estado español.

Ha mencionado también que Radiotelevisión Española está muy endeudada.

Pues es así, está muy endeudada, ha estado muy endeudada. Al haber
cambiado las variables de contabilidad para el acercamiento a los
parámetros de la Unión Europea en Maastricht, el endeudamiento que va a
haber para el año 1997 se deriva de esa circunstancia.

Lo que sí es importante resaltar es que el modelo de presupuesto que se
ha presentado para el año 1997 es un modelo de continuidad, no sólo en
las grandes líneas sino también en los hábitos que se venían realizando
en los años anteriores, y lo que se modifica con más incidencia es cómo
se financia ese presupuesto de operar un servicio público esencial. Lo
más importante es explicar cómo va a ser ese plan de renovación.

El plan de renovación tiene que contemplar, a mi entender, un primer
apartado que sea incluso de tipo filosófico. Partiendo de la primera
pregunta, que ahora mismo voy a contestar, de si debe existir un servicio
público de Radiotelevisión Española, le contesto rápidamente que sí. Yo
creo firmemente en la radio y en la televisión pública. Sin embargo, lo
que hay que definir es cómo tiene que ser esa radio y esa televisión
pública, si queremos una radio como la actual o queremos que cumpla otra
serie de objetivos; y lo mismo para la televisión, si queremos una
televisión pública de gran audiencia, o de menor audiencia. Hacer una
televisión de marcado servicio público da una audiencia probablemente más
baja, y seguir con la competencia actual dará una audiencia más alta.

Probablemente el modelo de consenso sería un modelo intermedio en el que
se introduzcan claros parámetros de servicio público. Esto a lo que nos
va a llevar es a un redimensionamiento y a una reestructuración de la
manera interna de operar el servicio de radio y de televisión. En lo que
estamos trabajando parte de la Dirección General, y así ha sido además
aceptado por el consejo de Administración que aprobó el anteproyecto de
Presupuestos, es en realizar un plan de renovación que contemplara todas
las cuestiones de la estructura, la organización y la mejor relación
entre las distintas áreas de actividad que tiene el grupo. A mi entender
esto hay que estructurarlo en unidades de gestión claramente definidas
que actualmente no existen. Es más, no existen los instrumentos
necesarios para que estas unidades de gestión puedan funcionar de una
manera razonable. Me atrevo a decir que incluso la base de datos, por
ejemplo, del archivo cinematográfico no está unificada. Existen tres
bases distintas no con la misma información, y esto hace que al final la
gestión sea bastante complicada. Estos elementos tan fundamentales hay
que modificarlos.

Este modelo de renovación, en la parte analítica, nos va a dar una idea
de la dimensión que tiene que tener el grupo y también los costes que
tienen que contemplarse, que luego serán debatidos probablemente respecto
a si el Estado puede o no asumir ese tipo de costes. Esa será la segunda
variable, y a partir de esa segunda variable habrá que hacer un segundo
ejercicio de ajustes.

En un tercer apartado, este plan de renovación contemplará cuestiones que
no son del ámbito estricto de la Dirección General, pero que afectan muy
directamente a la actividad del grupo Radiotelevisión Española. En primer
lugar, la definición de un estatuto moderno de Radiotelevisión que
permita a este grupo operar en un entorno muy competitivo y de gran
cambio. En segundo lugar, analizar el marco financiero sostenible y
estable, que probablemente no debe ser el endeudamiento; yo aseguro que a
medio plazo habría que considerar otro tipo de financiación.

Creo que este plan, además, hay que ubicarlo en un plazo medio. Este
grupo no puede sufrir unos cambios radicales, porque no sería operativo
y, además, porque hay una serie de decisiones que creo que deben ser
tomadas globalmente, que las tiene que poder asumir en el futuro la
dirección y el gobierno de cada momento, porque lo que está claro es que
el sector audiovisual está cambiando tanto que hacer una modernización de
la forma de actuar



Página 2163




de este grupo es indispensable. Habrá cuestiones de estilo, de
calendario, que cada una de las respectivas direcciones futuras
consideren más oportunas, pero lo que es indiscutible es que hay que
tender al cambio. El sector audiovisual, por suerte, está tendiendo hacia
un crecimiento y esto favorece esa posición de cambio, esa necesidad de
cambio del grupo.

Creo que es absolutamente indispensable estar en la televisión temática
digital y, además, estar desde el punto de vista de proveedor de
contenidos. Ahora bien, la televisión digital es una televisión cuya
estructura económica es distinta de la de la televisión generalista que
tenemos hoy, y es distinta porque es esencialmente de pago. Por tanto,
para estar cerca del señor o de la señora que ve la televisión hay que
tener un pie puesto en los instrumentos de gestión de ese abonado, y esos
instrumentos de gestión son: el control de acceso de abonados y, en
parte, la tecnología. Es por eso por lo que hemos contemplado unas
posibles inversiones en empresas, a través de una empresa cien por cien
de Televisión Española, de unos 17.000 millones de pesetas. Esta es una
cantidad muy razonable si se tiene en cuenta que el desarrollo completo
de la actividad de televisión temática en un territorio de la dimensión
de España puede ascender, se dice, más o menos a 120.000 millones de
pesetas.

Lo que sí tengo que decir es que los cálculos que ha hecho Televisión
Española se basan en un plan de negocio sofisticado, pero que no puede
ser definitivo hasta que no se llegue a principios de acuerdo con otros
grupos que quieran participar en este nuevo desarrollo. Me parece más
prudente presupuestarlo con un mínimo de antelación. Probablemente la
cifra definitiva no sea de 17.000 millones, pensamos que sí, y me hubiera
parecido un error importante no haberlo contemplado y el día de mañana
tener que volver aquí y pedir un incremento del presupuesto por esta
cuestión.

También quiero aprovechar para decir que cuando la Dirección ha
presentado el anteproyecto de presupuestos lo ha hecho aflorando una
serie de problemas que tiene el grupo Radiotelevisión Española, son
cuestiones financieras. Esto ha hecho que consideremos que el Gobierno
nos va a autorizar un endeudamiento superior para poder resolver estos
problemas. Por eso, el saldo inicial de endeudamiento que contemplamos es
superior al que se correspondería con los gastos operativos para el año
1997.

Considero que aflorar estas cuestiones es el primer paso necesario,
absolutamente necesario, para poder iniciar un plan de renovación que
tenga sentido y que luego no se dejen fuera cuestiones que pueden ser
motivo de alarma o de incertidumbre en el desarrollo de un plan de
renovación organizado y concreto.

Los dos conceptos que hemos aflorado han sido un exceso de gasto
presupuestario de 8.000 millones de pesetas, que está presentado en un
expediente en Hacienda y confirmado por la Intervención Delegada de
Hacienda, para el cual se pidió un incremento de endeudamiento de unos
7.500 millones de pesetas, así como un mayor endeudamiento previsto
durante el año 1996 de 26.000 millones por desfase en la tesorería, es
decir, por atrasos en pagos que se vienen acumulando de ejercicios
anteriores. No son cuestiones de este año 1996, pero sí de ejercicios
anteriores. Eso hace que la masa de endeudamiento sea superior en la suma
de esos dos conceptos y que el coste por intereses también incremente la
partida de gastos.

Al analizar las cuentas de ejercicios anteriores hemos visto que los
pagos de tesorería realizados en el primer trimestre del año 1996 fueron
al menos un 50 por ciento más elevados que las tendencias de ejercicios
anteriores. Eso hace que en estos momentos el grupo Radiotelevisión
necesite un endeudamiento adicional para poder cubrir los compromisos que
tiene. Creo que al contrario de producir alarma, lo que esto tiene que
producir es tranquilidad, puesto que no nos pilla por sorpresa. Los
expedientes están presentados, se están estudiando medidas para poder
resolver el problema, y eso hace que podamos ver el futuro con cierta
tranquilidad y evitar que personas ajenas a esta información piensen que
este grupo va a ir a la suspensión de pagos, no es ése el caso.

Respecto al plan de renovación, creo que es el elemento sustancial, el
más importante de lo que la Dirección puede aportar en los próximos
meses, y todas las modificaciones o todas las alteraciones en la
estructura del grupo se van a derivar del consenso respecto a ese plan de
renovación.

De las cuestiones que me preguntaba el señor Leguina no hay más. Respecto
a las preguntas del señor Alcaraz, en seguida paso a contestarle.

En primer lugar, decirle que creo, respecto a su referencia del modelo
tanto en la radio como en la televisión públicas, que, efectivamente,
tiene que ser fuerte, que tiene que tener producción propia, que tiene
que tener una plantilla adecuada y que esa plantilla tiene que estar
estructurada debidamente. Esos son los objetivos que estamos buscando en
ese plan de renovación. La Dirección tiene ese compromiso adquirido, no
sólo con el Consejo de Administración sino también con el Gobierno, para
su discusión con los demás grupos parlamentarios.

Pienso también que el laberinto no es tal, ni tampoco estamos perdidos en
un jardín. Lo que sí creo es que cuando la Dirección General presentó el
anteproyecto de presupuestos para su aprobación por el Consejo de
Administración pensó que al menos lo oportuno era seguir el modelo que se
había seguido en el pasado, no respecto a los costes sino a cómo aligerar
un endeudamiento que se estaba produciendo. Aquí vuelvo a hacer
referencia al gran elemento de diferenciación en los conceptos que yo veo
y que probablemente se ve desde fuera de la Dirección General. Creo que
hay que distinguir entre gastos operativos y gastos no operativos, como
pueden ser los intereses que se derivan de la deuda; además, es una deuda
estatal que está automáticamente garantiza por el mero hecho de ser
estatal y que tiene la calificación de Reino de España, y el Reino de
España tiene, en términos financieros que se suelen utilizar, la
calificación de triple A. Por tanto, aunque el concepto pueda no
conocerse, tiene la garantía automática del Estado. Entonces, es
importante, a la ahora de analizar los costes saber que el Estado,
anteriormente, por el mero hecho de haber aprobado los Presupuestos
Generales del Estado de años anteriores, ha admitido que ése sea el
modelo



Página 2164




de financiación de Radiotelevisión Española, y probablemente lo que haya
que analizar son los costes operativos. Eso sí, yo creo que dentro de un
plan a medio plazo hay que contemplar cómo se reduce esa deuda o dónde se
ubica esa deuda y en qué plazos, porque es el Estado el que lo tiene que
repagar y el que lo va a repagar. Por tanto, respecto a mi presupuesto,
al presupuesto que yo presenté al Consejo de Administración y aquel que
ha sido remitido a las Cortes, yo no veo otra diferencia que el modelo de
financiación.

En el modelo de financiación, efectivamente, hay dos diferencias
sustanciales. Las diferencias sustanciales son la reducción de la
subvención solicitada y también la no asunción de deuda.

Me hacía una pregunta de cuáles son los gastos financieros y las pérdidas
que por ello se derivan, y la respuesta es la siguiente: que por estos
dos conceptos, es decir, una subvención sólo de 11.044 millones y una no
asunción de deuda, los gastos financieros se van a incrementar en 13.617
millones de pesetas y las pérdidas se van a incrementar en 27.675
millones de pesetas. Pero no hay una diferencia en los costes operativos.

De las grandes diferencias en los costes operativos voy a mencionar
algunas, sobre todo por las referencias que se han hecho en los medios de
comunicación, singularmente en prensa, y también por lo que se pueda
derivar de la simple lectura de unos números. Lo que quiero explicar son
dos o tres apartados únicamente.

En compras existe un incremento, pasando de 49.998 millones a 57.775, y
aprovecho esta ocasión para explicar que eso se debe fundamentalmente a
la televisión digital. Esto va a permitir que cualquier reestructuración
o cualquier modificación estructural, que no es lo mismo del grupo
Radiotelevisión, por el hecho de existir la televisión temática va a ser
menor de lo que sería si no existiera este proyecto. Es más, este
incremento es para poder producir más, para producir internamente, y gran
parte de este presupuesto es para poder adecuar los derechos que se
tienen en ese patrimonio tan importante de Radiotelevisión que es el
archivo. Pero por mucho que pensemos que ese patrimonio es muy bueno, que
lo es, no se debe considerar que se puede poner directamente como se
grabó hace ya muchos años. Entonces, este incremento se debe al
empaquetado o a la presentación que se vaya a hacer en algunos casos de
esos derechos.

También es cierto que a 31 de mayo del año 1996, un poquito más del 70
por ciento del presupuesto del año 1997 para compras estaba comprometido;
por tanto, hay otra partida que es un pequeño incremento para poder
adecuar la parrilla que deseamos tener para el año 1997.

En servicios exteriores tengo que decir que, aunque pasamos de 53.416
millones a 54.227 millones, este crecimiento es inferior al del IPC,
luego hay una reducción real en el coste. Se incluye en este concepto,
además, un presupuesto de 1.026 millones para la televisión digital, y
también quiero destacar que en este concepto de servicios exteriores se
incluye una partida, que consideramos que es un sobreprecio de tarifas
aplicadas por Retevisión de 6.000 millones de pesetas.

En el caso de gastos de personal, que es otra de las partidas que saltan
a la vista si se miran únicamente como incremento porcentual, quiero
aprovechar para decir que existe una previsión de congelación salarial.

El incremento de gastos de personal del 4,53 por ciento se debe,
principalmente, a sueldos y salarios y a las aportaciones del sistema
complementario que Radiotelevisión tiene que hacer a las pensiones.

Las partidas más significativas de este incremento son los llamados
deslizamientos; en esto se prevé un incremento del 1,2 por ciento y está
contemplado por convenio. Hay una partida que es por antigüedad que se
retribuye cada tres años; hay otra partida que es por progresión de nivel
que supone un incremento del cinco por ciento sobre el salario base y que
está contemplado también en el convenio, ya que el trabajador tiene a
ello derecho una vez que llega al nivel retributivo máximo dentro de su
categoría laboral. Luego existe la paga de los diez años, que es una paga
que se otorga por diez años de trabajo continuado y es una provisión
proporcional que se va realizando cada año.

Además de eso, tenemos que contemplar la incorporación por reales
decretos, que significa un incremento de un 1,4 por ciento, ya que en
julio de 1995 el Tribunal Supremo dio la razón a algunos contratados que
reclamaron fijeza en base a los acuerdos del expediente de regulación de
empleo que fueron incumplidos por la anterior dirección. Entonces, aunque
todavía no se han incorporado en su totalidad, durante el año 1997 se
incorporarán probablemente unos 49. Ya durante el año 1996, habiéndose
conocido este dato, se han incorporado 109, y, sin embargo, no estaban
presupuestados.

También hay una provisión por otra sentencia sobre disponibilidad, que la
anterior dirección conocía y no presupuestó y que supone un incremento
sobre la previsión de cierre de 1996 de 1.000 millones de pesetas, es
decir, un dos por ciento. Esta disponibilidad es un complemento salarial
del puesto de trabajo que se retribuye al trabajador cuando, aun habiendo
realizado el número normal de horas semanales, tiene que estar disponible
para la empresa y sufre alteraciones constantes en su horario de trabajo.

Esta resolución favorable al conflicto colectivo planteado sobre la
aplicación de este plus va a provocar la reclamación en Magistratura de
los atrasos correspondientes por parte de un número indeterminado todavía
de trabajadores. En cualquier caso, hemos considerado que había que
presupuestarlo, y de ahí ese incremento en esta partida.

La verdad es que podría ir mencionando partida a partida de las más
sustanciales. Puedo responder a las que los Diputados consideren
necesarias, pero vuelvo a reiterar que, salvo en el proyecto de
televisión digital, no se produce un aumento sustancial en ninguno de los
gastos operativos del presupuesto.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Para un segundo turno, tiene la
palabra el señor Leguina.




El señor LEGUINA HERRAN: Me da la sensación, señora Ridruejo, que usted
permanentemente se mueve entre un pasado oscuro (de Televisión Española,
naturalmente)



Página 2165




y un futuro a largo plazo optimista. Yo le diré que el análisis histórico
conduce a la melancolía, aunque es necesario hacerlo, sobre todo si uno
se mantiene en él permanentemente, y la melancolía, según los clásicos,
era la pena negra. Los actuales psicoanalistas dicen que es una
depresión, pero yo no quiero apenarla a usted. Deje ya el pasado,
explíquenoslo, aunque ya nos lo sabemos, más o menos, y veamos un poco no
tanto este futuro brillante, sino estos presupuestos.

Yo represento aquí una parte de las Cortes Generales. Las Cortes
Generales, en este caso el Congreso de los Diputados, lo que recibe son
unos presupuestos; en el fondo, una petición de la soberanía nacional que
aquí reside para que le demos un dinero para 1997. Entonces, nos
encontramos con la sorpresa de que ustedes pretenden disminuir los
ingresos, para lo cual nos ha explicado muy claramente que eso se debe a
que quieren hacer una programación diferenciada que cargue sobre lo que
es estrictamente servicio público. Eso tiene una comercialización peor.

Muy bien. ¿Y por qué van a deuda? Porque si eso es un servicio público,
lo lógico es que lo asuma lo público; es decir, nosotros, como
representantes de lo público aquí, diríamos: una parte de esto lo tienen
que cubrir los impuestos de todos los españoles, o una tasa, o lo que
sea, pero no se puede cargar a deuda.

Decía San Ignacio de Loyola que en tiempos de tribulación conviene no
hacer mudanza. Yo añadiría que en tiempos de tribulación conviene no
hacer mudanza en los ingresos, porque se produce el resultado que hemos
comentado de 177.000 millones más de deuda, bien es cierto, avalados por
el Estado, que tiene tres aes, pero, como siga así el Estado, empezarán a
aparecer las bes, y le aseguro que esos mercados son especialmente
impasibles. No es bueno para Televisión Española, no se lo tengo que
explicar a usted.

Usted ha presentado unos presupuestos al Gobierno. Yo nunca creí que el
Gobierno se los fuera a aprobar. Es más, hice alguna apuesta y la he
ganado y medio la he perdido, porque lo extraño es que el Gobierno --y no
me dirijo a usted especialmente-- acepte el estado de gastos en su
totalidad y le quite dos cosas fundamentales: menos de la mitad de la
subvención de explotación se lo ha rebanado y, además, no asume
directamente ni un duro de deuda durante 1997. Por tanto, se encuentra
usted como empresa en una situación financiera un tanto delicada.

Nos ha hablado de un plan de renovación, y según usted este presupuesto
responde a ese plan de renovación. Responderá a las ideas generales, y si
tiene ya el plan de renovación le ruego que luego a la salida me lo dé
para que me lo estudie, para que me lo lea. Supongo que todavía no lo
tienen terminado, o lo deduzco de sus palabras. No le voy a criticar eso,
pero no recurra a él ante esta Cámara hasta que lo tenga y nos lo pueda
dar.

Respecto a la televisión digital que está dentro, supongo, de ese plan a
largo plazo, me deja usted un poco sorprendido y hasta perplejo. Dice que
los 17.745 millones, que es lo que aparece en el presupuesto de la
televisión digital, es la cantidad que hemos previsto en un plan de
negocio, en un business plan. ¿Dónde está? Porque tampoco lo conocemos.

Sigo poniéndome en el lado en que estoy como representante en estas
Cortes Generales. ¡Oiga, dénmelo! Porque ¿cómo le voy a dar 17.745
millones fiándome de usted, que me fío? Pero no es de recibo; me tendrá
que dar ese plan. Por eso le señalé que quizá hubiera sido más correcto,
sobre todo desde el punto de vista del Gobierno, dotar de una cantidad
algo más que simbólica para empezar a funcionar. Y cuando ustedes tengan
el plan de negocios, los socios que van a colaborar en esta operación,
con la que estamos de acuerdo, entonces será el momento de traer aquí, a
las Cortes, un crédito extraordinario. Y si ese plan va en la dirección
correcta, desde luego los votos del Partido Socialista los tendría
asegurados.

Sobre la deuda general --estamos hablando de 177.000 millones de
pesetas--, usted señala que, quizá, al final no sea tan amplia. Mire
usted, ésa es una aseveración que ante quien le tiene que dar la
autorización, que son las Cortes, no vale; no vale. Tendría que ser mucho
más concreta y no someterse a esa ambigüedad.

En resumen, usted dice que va en una línea de continuidad. No, se ha roto
la continuidad conseguida a duras penas en los dos o tres últimos años,
que era: Primera decisión del Estado, es decir, de las Cortes Generales y
del Ejecutivo: no se incurre en una peseta más de deuda en
Radiotelevisión Española. Segunda decisión: vamos a subvencionar una
parte de la explotación, por lo menos Radio Nacional, que nadie puede
poner en duda que es un servicio público en estado puro puesto que no
tiene ingresos de publicidad de ningún tipo. Eso se ha roto, se ha roto
radicalmente, con lo cual estamos ante unos presupuestos que nosotros
vamos a enmendar en una línea moderada, como es nuestro estilo intentando
aumentar los ingresos y reducir en lo que se pueda los gastos. Pero,
sobre todo, hacemos una llamada aquí públicamente para que sobre este
asunto, que es importante para el país, que es grave económicamente,
consensuemos algunas cosas --algunas de ellas dificilísimas;
dificilísimas sobre todo si se está en la oposición, cual es nuestro
caso--, como es que o bien que un servicio público como éste vaya a
impuestos, o bien que se cree un impuesto nuevo, una tasa, un canon o
algo por el estilo. Y sobre todo con esa filosofía no competitiva.

Ustedes, que son tan partidarios de la competición, parece mentira que,
de motu proprio, dejen de ingresar por publicidad en beneficio de los
competidores. Parece un brindis excesivamente amable hacia esos
competidores. Si son competidores, que compitan, que intenten hacerlo
mejor, pero que no se les entregue de mano: voy a bajar los ingresos de
publicidad. Se estarán frotando las manos. En fin, es el momento de
comprar acciones.




El señor VICEPRESIDENTE: (Sanz Palacio): Para consumir un segundo turno,
tiene la palabra el señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Desde el punto de vista del modelo que nosotros
defendemos, mi intervención, con matices gruesos, no se va a parecer a la
del señor Leguina. Nos encontramos en una situación según la cual, en
función del presupuesto rechazado por el Gobierno y



Página 2166




aprobándose otro de aumento de endeudamiento, en 1997 vamos a tener un
endeudamiento total de unos 500.000 millones de pesetas, que es una cifra
que se va a utilizar a través de los medios de comunicación de manera
terrorífica. Pero es muy interesante lo que usted ha aclarado aquí, algo
que ya conocíamos, pero que dicho por nosotros tiene menos peso que dicho
por usted hoy en esta sesión: que es una deuda del Reino de España, deuda
automática del Estado caracterizada como triple A. Que se sepa; que se
sepa que no es una empresa sometida a quiebra técnica, a suspensión de
pagos o a cosas por el estilo a las que se está aludiendo de manera muy
superficial a través de los medios de comunicación, en lo que yo creo que
es una campaña muy seria de desprestigio de lo que es la Televisión
pública. Y en función de ciertas características culturales que emanan de
la Moncloa, me da la impresión de que el tema de Maastricht nos va a
someter a todos a una derrota muy seria con respecto a la Radiotelevisión
pública en este país. Porque lo que se anuncia no es un
redimensionamiento, como usted ha dicho, en el marco de una defensa de la
Televisión pública, sino otra cosa, que incluso puede cambiar el criterio
de servicio público esencial por algo parecido a interés general o cosas
por el estilo, que en absoluto llevarían las mismas connotaciones.

Desde ese punto de vista no puedo coincidir con el señor Leguina, que
habla desde una visión muy comercial. A nuestro juicio, este presupuesto
es interesante y su carácter expansivo en ciertos aspectos --más que
expansivo es que aumenta los criterios y va en una dinámica de
crecimiento-- es también interesante, porque se sale de la espiral del
liderazgo comercial supeditado a la publicidad. Se sale tímidamente, pero
se sale. No se atiene en este matiz al esquema de la televisión comercial
privada, sino que empieza a apuntar matices distintos con respecto a la
defensa de la Televisión pública, recuperando, repito, el esquema de la
Radiotelevisión pública, donde lo primero es el contenido y el servicio
necesario, que en absoluto puede estar supeditado a la programación de
beneficio comercial. Esto es una cosa que hay que entender en este país,
incluso en la etapa de ajuste, incluso en este fin de siglo de ajustes, y
si no lo entendemos, la derrota cultural de este país será fuerte,
amplia. Se están aprovechando de una deuda acumulada, pero acumulada
desde hace muchos años, que no se nos olvide. Y es cierto que estos
presupuestos son continuistas, excepto por un grado de crecimiento
especial en ciertos sectores --que ahora tocaré brevísimamente-- y en el
tema de la televisión digital, de la televisión temática. Ese es el único
cambio. El resto es continuismo, incluso en el tema de las partidas de
acumulación de endeudamiento que ha asumido el Gobierno, frente a una
propuesta que nosotros hemos votado en el consejo de administración de
empezar a asumir la deuda acumulada, porque es deuda del Reino de España,
deuda del Estado, no de Televisión Española. Se está sometiendo a presión
a Televisión como si fuera una empresa privada que tiene que ganar
dinero, que tiene que aumentar la publicidad, que tiene que aumentar la
programación basura, y no es así. A ver si en este país entramos de
verdad en un debate porque podemos caer en una derrota cultural de la que
después no sea posible recuperarse.

No estoy de acuerdo con el fin de siglo de ajustes, con Maastricht como
medida carismática que todo lo solucionará, recortando al máximo para
entrar en un club de ricos cediendo la Televisión pública española. No
vamos a estar de acuerdo, en absoluto.

Hay un crecimiento, porque hay que detectarlo en el presupuesto. Hay una
ampliación, la empresa crece. Se destinan partidas a centros necesarios
como Canarias, Murcia, Baleares; para la televisión temática, con diez
nuevos canales; para dar cobertura de señal a toda la geografía española,
tanto de Televisión Española como de Radio Nacional. Crece porque se
mantienen servicios y se amplían otros: orquesta y coros, centro de
documentación, actividades institucionales, Parlamento, elecciones,
programas religiosos, cuatro canales por satélite sin publicidad y de
recepción abierta, Euronews, canal Arte, teletexto. En Radio Nacional hay
una ampliación de la oferta de Radio 5. Nos parece muy bien, amplía sus
emisiones por el satélite Hispasat manteniendo y ampliando el servicio de
Radio 4, con o sin subvención de la Diputación de Barcelona. Sucede igual
en Radio Exterior con las corresponsalías y en Televisión Española. Se
amplía la programación en centros territoriales en más del 50 por ciento,
pasando de 30 a 70 minutos en dos programas en la franja horaria del
mediodía y la tarde y noche. Por tanto, se está ampliando, está creciendo
la Televisión pública y tiene que crecer un poco el presupuesto. Eso nos
parece positivo.

Lo negativo es que no se haya entendido antes y que ahora tampoco lo
entienda el Gobierno. Eso es lo que nos parece negativo: que no se haya
entendido hasta ahora y que en la actualidad el Gobierno tampoco entienda
que es un servicio público esencial. ¿Cómo se puede hablar de pérdidas?
Entonces, ¿cuánto se pierde en la enseñanza? ¿O es que nos imaginamos a
un catedrático deteniendo su explicación para anunciar Avecrem o caldos
Maggi, para obtener beneficios por entrada de publicidad? Si no, todo lo
demás son pérdidas. Pues aquí igual. Incluso aquí hay 65 millones de
publicidad, que debiera de reducirse, pero, eso sí, para aumentar la
calidad.

El problema de la televisión ha sido, primero, la incomprensión de que
era un servicio público esencial y, segundo, la gestión desastrosa que se
ha desarrollado hasta ahora. Yo lo dije una vez, y lo repito, poner al
señor Candau en aquel momento era como poner a Jack el Destripador de
cirujano de la Seguridad Social, y así ha sido, porque la gestión ha sido
funesta. Eso ha ido desprestigiando lo que era un servicio público
esencial, y ahora nos encontramos con que la gestión puede seguir por
esos cauces de continuismo, que nos preocupa mucho. Está el tema del
señor Lazarov, de los despidos de los contratos blindados; se sigue
pagando el 20, 30 ó 40 por ciento a antiguos jefes, en función, eso sí,
del artículo 14 del convenio colectivo, que habría que derogar, y la
política de contratación se hace sin tener en cuenta los recursos humanos
de todo tipo que, sin duda, hay en la casa.

Señora Ridruejo, yo no sé qué caso le van a hacer a usted. Si usted
mantiene lo que ha dicho aquí, Televisión como servicio público esencial,
siguiendo en la línea de intentar una asunción de la deuda acumulada,
como se hace



Página 2167




en toda Europa, y tratando de conseguir una Radiotelevisión Española
pública consensuada en su modelo; si usted sigue por ese camino, pero
aparece el ajuste fin de siglo, todos tendremos que viajar con el chip de
la dimisión puesto; tendremos que viajar por el jardín de los senderos
que se bifurcan constantemente entre la Moncloa y Radiotelevisión
Española con ese chip puesto, porque la contradicción está anunciada. Ya
se han producido dos chispazos de esa contradicción: la no asunción de
los presupuestos aprobados por el consejo de administración y ahora que
se le encargue al señor Alvarez-Cascos y no a usted el diseño de modelo
de televisión. Son dos chispazos tremendos.

A partir de aquí, si usted sigue por ese camino, a menos que usted se
pase de bando, los chispazos van a ser constantes. Le pido que nos lo
aclare, porque nuestra defensa de la Televisión pública no va a estar
lastrada ni por el sentido comercial ni por los ajustes fin de siglo de
Maastricht.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Para un turno breve, tiene la
palabra el señor Peñalosa.




El señor PEÑALOSA RUIZ: Es el esfuerzo inútil el que conduce a la
melancolía, no el análisis del pasado, porque el análisis del pasado en
Radiotelevisión Española nos conduce definitivamente a una historia
oscura, a una historia tenebrosa y mal gestionada. Así no será fácil
nunca que un libro de citas gane un premio literario.

Nosotros en esta ocasión sólo queríamos aprovechar este acto de
explicación del presupuesto de Radiotelevisión para decir que coincidimos
en que es un presupuesto de continuidad, en que es un presupuesto
lastrado, por decirlo más suavemente, un presupuesto comprometido con la
historia de Radiotelevisión Española y que abre, a nuestro juicio, una
etapa de financiación transitoria.

Quiero aprovechar, como digo, esta ocasión para reiterar públicamente la
disposición del Grupo Parlamentario Popular a colaborar con la Dirección
General de Radiotelevisión Española, a colaborar con el Gobierno y a
colaborar desde el Parlamento en el encuentro de soluciones de futuro
para Radiotelevisión Española.

Por lo tanto, hoy sólo queremos acentuar la voluntad decidida de que
exista una radio y televisión pública en España. Lo ha dicho esta misma
mañana en esta Comisión el Secretario de Estado de Comunicación. Lo ha
dicho hace unos minutos la Directora General de Radiotelevisión Española
y, modestamente, lo dice este portavoz en nombre del Grupo Parlamentario
Popular.

Sobre cuál sea el tamaño, los fines y la forma de costearlo, seguramente
merecerá la pena ese gran acuerdo. Yo creo, y con ello termino, señor
Presidente, que la sociedad en general nos lo va a agradecer.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Para terminar con esta
comparecencia, tiene la palabra la señora Directora General, doña Mónica
Ridruejo.




La señora DIRECTORA DEL ENTE PUBLICO RTVE (Ridruejo Ostrowska):
Nuevamente voy a contestar por orden a las cuestiones que se me han
planteado.

Respecto a las afirmaciones y preguntas del señor Leguina, quiero decirle
que todos tenemos que ser optimistas ante un nuevo diseño o una
renovación de lo que es nuestro servicio público de radio y televisión.

Por ello yo permaneceré optimista durante mucho tiempo y, sobre todo,
durante aquel en que esté aquí sentada. Creo que es absolutamente
necesario que exista el optimismo en la opinión pública y entre todos los
que trabajan en Televisión Española, porque lo que pretendemos hacer es
buscar una mejor estructura y una mejor solución para que haya una
viabilidad de futuro de esta actividad. Posteriormente volveré a hacer
referencia a este tema.

La verdad es que yo más que melancolía lo que sufro es sorpresa, porque
uno de los comentarios es que no se está financiando adecuadamente el
servicio público. Yo estoy de acuerdo: no se está financiando. Y no se
está financiando porque no se hizo tampoco en el pasado. Ahora tenemos
mucho más camino que recorrer para poder resolver esa cuestión. Esto se
ha de resolver por acuerdo entre todos los grupos parlamentarios o entre
los que crean en ello, que son quienes, después de la presentación de un
plan que elaborará la Dirección de Televisión Española y de que el
Gobierno lo analice, pueden tomar esa decisión. Esta no le compete a la
Dirección General de Radiotelevisión Española porque está fuera de su
ámbito. Sin embargo, es una cuestión que vamos a intentar solucionar y
acotar.

La verdad es que si actualmente hubiera una partida directa o indirecta
de los impuestos o del IRPF o un canon ya implantado no estaríamos en la
situación en la que nos encontramos. Probablemente, tendríamos que
adecuarnos al nuevo mundo audiovisual, pero nunca tendríamos un
endeudamiento tan elevado, sobre todo con una fórmula de financiación que
no es la más adecuada. Además, es el único grupo público de
radiotelevisión de Europa, incluidos algunos países que son mucho más
pequeños y que tienen una capacidad de generación de valor añadido mucho
menor que el nuestro, que no lo tiene.

En cuanto a la mención sobre la mudanza de ingresos, tengo que decir que
no vamos a hacer ninguna mudanza de ingresos. La verdad es que
específicamente no sé lo que quiere decir eso, aunque me imagino que se
trata de transferir potencial de ingresos de este grupo al mercado.

Lo que vamos a hacer, y con esto aludo a las respuestas que luego daré al
señor Alcaraz, es, por un lado, adecuar la programación, en base al stock
de un 70 por ciento que tenemos comprometido para el año que viene cuyo
uso, como ya he dicho, tenemos que optimizar; y, por otro lado, buscar
una audiencia importante que nos acompañe en este año.

Yo creo que en el presupuesto que se ha planteado no existe ninguna
ambigüedad. Los conceptos están muy claros. Las explicaciones que haya
podido dar hasta ahora, o las que pueda dar, me gustaría que fueran
claras. En todo caso, pensamos que lo estamos haciendo con la mayor
transparencia.

En cuanto al tema digital, no es posible pensar que un grupo puede
negociar unos acuerdos pensando que va a llegar a tener un proyecto tan
importante como es la televisión



Página 2168




digital si no tiene medianamente dimensionados los recursos que el propio
Estado le va a dar. Por tanto, creo que el procedimiento que se ha
seguido es el adecuado. De todas formas, creo que dentro de unos días
tenemos una comparecencia para tratar cobre esta cuestión. El tema de la
televisión temática digital es una cuestión que nos va a tener muy
ocupados en los próximos meses y probablemente en los próximos años. Esto
no es una cosa de hoy para mañana, sino que es una actividad que se
empieza a negociar en este momento, a estructurar y a plantear a nivel
internacional y que tomará fuerza en los meses futuros. Todavía tenemos
mucho camino por recorrer. Por tanto, me parece más importante poder
contar con una partida presupuestaria que nos permita ubicarnos en ese
entorno de negociación que es absolutamente necesario para poder iniciar
esta actividad.

En cuanto a los temas que apuntaba el señor Alcaraz, quiero dejar claro
que no vamos a dejar caer la audiencia. Vamos a luchar por una audiencia,
pero vamos a luchar por una audiencia que sea estable, que sea adecuada y
que sea la que nos corresponde por una situación de competencia que hoy
es distinta a la de años anteriores. Hoy la competencia ya no es entre
dos; es entre tres. Y probablemente quien tenga un 24 ó 25 por ciento de
audiencia puede ser el número uno. En este sentido, es importante no
mezclar los conceptos.

También quiero decir que esa nueva competencia produce una inflación en
los costes de programas, en los costes de producción y en los costes de
derechos audiovisuales. Por tanto, me parece que para hacer una
contención de costes en las partidas que tenemos presupuestadas para
emisión, retransmisiones y derechos audiovisuales debemos liarnos la
manta a la cabeza y estar en el número uno a cualquier precio. Hemos de
ser consecuentes con la partida presupuestaria que tenemos; tenemos que
buscar esa audiencia; tenemos que buscar un tipo de programación que se
adecue a nuestro objetivo de aportar un servicio público de titularidad
pública, que tiene que ser un servicio público que se vea, en el caso de
televisión, y que se escuche, en el caso de radio. Pero hablando de
televisión, lo que no pretendemos hacer es una televisión que no se vea.

Tenemos que hacer una televisión que, aparte de programas de información,
divulgativos, educativos y culturales, tenga programas que entretengan.

Esto es parte de un servicio público: entretener.

Lo que espero es que, después de hoy, no se considere que no vamos a
buscar una audiencia. ¡Claro que la vamos a buscar! Vamos a buscar una
audiencia importante, persiguiendo esa calidad, esa estabilidad y ese
otro objetivo de actuar como motor cultural y vertebrador de nuestro
territorio; y no sólo de nuestro territorio, sino también de aquellos que
nos ven y nos escuchan en otros territorios.

Lo que también es cierto es que creo que no debemos meternos en una
competencia ya no sólo por la audiencia, no sólo por los programas a
cualquier precio, sino por los ingresos publicitarios. Tenemos que
cumplir la directiva de televisión sin fronteras en todos sus aspectos.

Ahora mismo existen algunos medios de televisión que tienen, quizá, una
saturación superior o que toman algunas medidas que no están
estrictamente de acuerdo con la televisión sin fronteras. Televisión
Española va a mantener el criterio de respetar la televisión sin
fronteras y de servir de ejemplo para la gestión comercial de sus
espacios publicitarios. Lo más probable es que nos ubiquemos en un
porcentaje de audiencia inferior al que ha habido en años anteriores,
pero no por dejar caer todas estas cuestiones, sino porque el marco
probablemente es distinto. Y si no llegamos a esa saturación
publicitaria, que podríamos llegar si no respetáramos nuestro entorno
jurídico, los ingresos por publicidad serían mayores; pero no creo que
ése sea el objetivo fundamental de una televisión pública.

También hacía mención el señor Alcaraz de la derrota cultural. Estoy de
acuerdo. Creo que la televisión y la radio públicas tienen el importante
objetivo de ser motor cultural, motor de la defensa cultural, entre
otros, de nuesta lengua. Vamos a trabajar en ello y vamos a ir
modificando algunas cuestiones de programación para servir de soporte a
la cultura de nuestro país. Pero esto no se consigue ni en un mes ni en
dos, ni probablemente en un año. Yo espero que se pueda realizar en un
plazo medio. Pero para eso hay que empezar ya, en el momento más
temprano, que probablemente es el año 1997. Lo que tampoco sería deseable
es no consumir programas que tenemos en stock, pues otro de los objetivos
de una televisión pública es el mejor consumo de sus recursos.

El plan de renovación se está haciendo desde la dirección general, en las
distintas áreas de radio y de televisión. Por tanto, a la afirmación que
hace de que el plan lo está haciendo el señor Alvarez-Cascos, lo único
que puedo contestarle es que el plan de renovación, que se presentará por
parte de la dirección general al Gobierno, será un plan coordinado y
dirigido desde la Dirección General de Radiotelevisión Española. La
interpretación que hago yo de lo que acaba de mencionar es que el
Vicepresidente Primero del Gobierno se encargará de ser quien lo coordine
desde el punto de vista del Gobierno. Lo cual a mí me parece
tremendamente afortunado, porque quiere decir que no sólo es importante
para la dirección general, sino que lo es también para el Gobierno y lo
es como compromiso para este Parlamento y para los grupos que lo
componen.

Antes de terminar quería expresar mi opinión respecto a cómo puede
evolucionar el panorama de la televisión en los próximos años, porque
creo que ese contexto es importante de cara a poder ubicar algunas de las
decisiones que se toman en estos presupuestos y también el entorno en el
que ubicamos el plan de renovación que se presentará en un futuro.

Actualmente existe la oferta de televisión que todos conocemos, que no
hace falta que la repita: hay Televisión pública, televisiones
autonómicas, privadas y también algunas que nos llegan por satélite, que
normalmente, en un gran porcentaje, provienen del extranjero. La
televisión temática digital, la televisión por transmisión digital, lo
que hace es que, a un coste igual para la transmisión y mediante la
compresión numérica, permite incrementar la capacidad de difusión de
canales. Otra cosa es que hay que tener contenidos para esos canales.

Esto, en términos de lo



Página 2169




que estamos hablando hoy, que es el presupuesto, que son los números y
los costes, lo que va a implicar es una segmentación de la audiencia,
porque a mayor oferta de contenidos, principalmente temáticos, la
audiencia se va a segmentar de acuerdo a sus gustos y a lo que quiere ver
en cada momento, y podrá elegir entre diversos temas, ya notendrá que
elegir entre las distintas parrillas que se ofrece en cada momento.

La segmentación de la audiencia planteará a los anunciantes un cambio de
estrategia, probablemente, en su manera de llegar al público y de lanzar
sus mensajes o de vender sus productos. Cuando un juguetero, un
fabricante de juguetes, un distribuidor o una tienda quieran llegar a los
niños, probablemente utilizarán los mecanismos oportunos para llegar a
ese niño o a las madres que les compran el juguete a los niños o a los
amigos. Esto se va a repetir en distintos sectores y nos lleva a pensar
en que la carta publicitaria disponible para las televisiones
generalistas no va a ser, dentro de tres o cuatro años, la misma que hay
actualmente. Eso nos hace pensar que es tanto más importante que se
adapte la estructura, la forma de trabajar y se mire el futuro de la
televisión temática desde Radiotelevisión Española de una manera rápida,
con la necesidad de un horizonte distinto, de acoplarse a ese horizonte
distinto y pensando que la televisión estrictamente pública y generalista
que se va mantener, y que tiene que existir, tiene que ser dimensionada y
financiada de otra manera. Por eso, en el plan de renovación vamos a
estudiar ese tema, vamos a diferenciar las cuestiones que son de marcado
servicio público, de forma que se puedan cuantificar y conocer cuáles son
las necesidades de financiación o de soporte para ese servicio público.

Estar en la televisión temática también va a permitir cumplir con muchos
de esos parámetros de servicio público, porque se apoyará la cultura, se
apoyará la educación, se apoyará la información, sólo que los mecanismos
financieros son distintos, los mecanismos de conexión con la audiencia
son distintos. En algunos casos será una televisión abierta y, en otros,
será una televisión mediante suscripción. En cualquier caso, estar en esa
televisión permite mantener una cierta visión de lo que será la
televisión dentro de cinco, seis o siete años. Si no estuviéramos en ese
tipo de televisión la verdad es que, probablemente, la reestructuración
tendría que ser mucho mayor.

No quiero abundar en lo que va a ser el tema de otra comparecencia, pero
pensemos todos que esa renovación es muy importante para que se pueda
mantener el servicio público de radio y de televisión, y que habrá que
pensar en un medio plazo en un marco financiero no sólo estable, sino
sostenido. La deuda es estable, pero probablemente no pueda ser sostenida
en un plazo muy largo si no se implementan sistemas alternativos.

Con esto termino. Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Muchas gracias, señora Directora
General, por su presencia, por haber contestado a las preguntas objeto de
la comparecencia y por la información adicional que nos ha facilitado,
que espero sea de utilidad a SS. SS.

Se suspende la sesión hasta la una, hora en que comparecerá la señora
Presidenta del Centro de Investigaciones Sociológicas.




Se suspende la sesión.




Se reanuda la sesión.




--DE LA SEÑORA PRESIDENTA DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIOLOGICAS (DEL
CASTILLO VERA). A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA. (Número
de expediente 212/000274.)



El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Vamos a continuar las
comparecencias con la señora Presidenta del Centro de Investigaciones
Sociológicas, doña Pilar del Castillo.

Esta comparecencia ha sido solicitada por el Grupo Socialista. En su
nombre, tiene la palabra don José Luis Rodríguez Zapatero.




El señor RODRIGUEZ ZAPATERO: Gracias por su comparecencia, señora
Presidenta del Centro de Investigaciones Sociológicas.

Es notorio que el organismo que usted dirige tiene un presupuesto cuya
finalidad es absolutamente concreta. Por consiguiente facilita la tarea,
desde el punto de vista parlamentario, a la hora de plantear las posibles
enmiendas de nuestro grupo, trámite en el que obviamente estamos y que
tiene un significado y contenido básicamente aclaratorio.

Para hacerse una idea, es tradición acudir a la memoria de objetivos que
aparece en la sección y que corresponde al programa en el que está
incurso el Centro de Investigaciones Sociológicas, el 542.B. Tiene una
literatura muy genérica --no es un reproche, quizá sea una tónica
habitual-- que justifica la necesidad de hacer una serie de preguntas
para comprender mejor la tarea y las líneas que van a ser desarrolladas
con el presupuesto que su organismo tiene en estos momentos sometido a
debate de las Cortes Generales.

Obviamente, no puede pasar desapercibido que, en esa tarea de desarrollo
presupuestario y en esas líneas básicas, parece ser --nos hemos enterado
por los medios de comunicación-- que hay cambios de cierto alcance en la
estrategia del Centro de Investigaciones Sociológicas en una de sus
principales tareas, no la única, que es saber los estados de opinión. La
memoria, como decía, señala que el centro va a realizar 35 encuestas
propias o sondeos, 10 a consultoras externas y 5 a investigaciones
cualitativas.

Desde esa perspectiva, nos gustaría saber, en primer lugar, si desde su
toma de posesión se ha realizado ya alguna encuesta encargada a
consultora externa. Si eso es así, qué contenido tenía y si en ese
contenido estaba incluida la intención de voto, que parece uno de los
elementos que ahora está en cuestión. En todo caso, si se ha producido,
nos gustaría saber si la Directora del Centro de Investigaciones



Página 2170




Sociológicas está en condiciones de remitirlo a los grupos
parlamentarios.

Siguiendo con las encuestas o sondeos a consultoras externas, de las 10
programadas, nos gustaría saber a qué objetivos responden, en qué van a
consistir, si es que lo tiene ya planificado y decidido, porque, desde el
punto de vista de las posibles enmiendas, tenemos que saber si son
muchas, pocas, etcétera; a qué sondeos de opinión o encuestas van a estar
destinadas y también a qué consultoras externas, si es que está decidido,
se va a encargar. También quisiéramos saber si en estas encuestas va a
estar incluida la intención de voto de los ciudadanos españoles, la
valoración del Gobierno, etcétera.

Por lo que se refiere a las encuestas propias del centro, nos gustaría
conocer el plan de encuestas detallado para saber si son muchas, pocas o
si son adecuadas. Dentro de ese plan que aparece en el programa de su
centro, nos gustaría saber por qué se van a producir cambios y por qué la
decisión de los cambios se ha conocido a los pocos días de la entrega del
sondeo que correspondería al mes de septiembre. También nos gustaría
conocer, señora Directora del CIS, y que se remitiera a los grupos
parlamentarios, el cuestionario de la encuesta propia del CIS del mes de
septiembre.

No puede pasar desapercibida a nuestro grupo alguna de las afirmaciones
que hoy aparecen en los medios de comunicación. ¿Cree la señora Directora
del CIS que el no incluir mensualmente la intención de voto, la
valoración del Gobierno, de los líderes políticos, es un elemento que va
a representar menos crispación en la sociedad española? ¿Cree que los
españoles van a tener con esto más serenidad política? Porque realmente,
la afirmación, como se ha presentado, nos parece muy grave. Puestos a
pensar, que no se conociera el dato del IPC o el dato del paro
mensualmente no sabemos si va a ser una línea extendible a la acción del
Gobierno. Creo que su centro está destinado a dar la mejor y más clara
información, una información continua, como ha venido haciendo. Desde esa
perspectiva, va a tener que explicarnos esto de una manera convincente.

Esa decisión de cambiar el plan o el programa, que aparece en la memoria
presupuestaria, ¿es una decisión técnica o política? Porque de sus
declaraciones se infiere que es una declaración política, señora
directora, destinada a no crispar a la sociedad española. ¿Es crispar a
la sociedad española que tenga más información, que tenga información
mensualmente? Creo que eso pertenece a una reflexión impropia del
momento, de la actual sociedad democrática y de la actual sociedad de la
comunicación, donde ciertamente es todo lo contrario. A mayor
información, mayor capacidad de conformar estados de opinión; a mayor
información, mayor credibilidad de quien tiene que dar esa información y,
desde luego, hasta ahora, parece que en ningún caso ha sido puesto en
cuestión que el hecho de dar a conocer por parte del CIS determinados
datos mes a mes fuera un elemento negativo. Sus afirmaciones, si son
suyas, son bastante imaginativas y, desde nuestro punto de vista, muy
extemporáneas y poco adecuadas.

Querría conocer cuál es su opinión sobre lo expresado por diversos
expertos en relación con el posible perjuicio al valor, desde el punto de
vista sociológico y científico, que tiene el hecho de quebrar la serie
histórica mensual de conocer determinados datos; no sólo me refiero a la
intención de voto sino a los que se hayan suprimido. Parece que
cualificados expertos han dicho que esto es un elemento muy negativo.

Quisiéramos conocer su opinión al respecto.

En definitiva, creemos que para evaluar adecuadamente el programa donde
está incardinado su organismo público dentro del Ministerio de la
Presidencia, lógicamente, y dado que parece que va a haber cambios
sustanciales de cara a nuestras enmiendas, es absolutamente
imprescindible conocer todas las preguntas que le he planteado, desde una
reflexión: desde la reflexión de que una casa que tiene, yo creo --usted
seguramente no lo negará--, una reputación extraordinariamente positiva,
como es el trabajo que desarrolla el CIS, que ha desarrollado en toda la
transición democrática y durante estos últimos años, y que ha venido
respondiendo a criterios determinados. Desde luego, nos preocupa que los
cambios que ahora se van a introducir puedan convertir al CIS en elemento
de polémica y quebrar esa buena línea, más allá de los debates de la
transparencia, etcétera, que seguramente serán recurrentes.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): La señora Presidenta tiene la
palabra.




La señora PRESIDENTA DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIOLOGICAS (Del
Castillo Vera): Señor Presidente, señoría le voy a contestar en la medida
en que tengo opinión e información sobre los temas que usted apunta y, si
no, se la transmitiré inmediatamente, en brevísimo plazo, sobre todo lo
que ha preguntado.

Básicamente, más que entrar en materia de presupuesto, ha entrado en
materia de difinición, estrategias, etcétera, y alguna de sus
concreciones de la tarea que voy a desempeñar como Presidenta del Centro
de Investigaciones Sociológicas. Estoy encantada de responder y, además
de responder en este foro, porque no hay nada mejor, en mi opinión al
menos (quizá sea por una deformación profesional porque, en la medida en
que soy catedrática de ciencia política y he sido profesora auxiliar de
Derecho Constitucional, tengo una cierta debilidad también por el
Parlamento y me parece el mejor de los foros posibles), que el Parlamento
para poder aclarar estas cuestiones.

Ha comenzado planteando que se había producido un cambio de estrategia y
no ha puntualizado en qué se había producido el cambio de estrategia.

Luego, a medida que ha ido desarrollando su intervención, ha apuntado
alguna de las cosas en las que usted, según su buen entender, cree que
configuran un cambio de estrategia. Voy a responder a algunos aspectos
muy puntuales y, luego, a la reflexión que usted ha hecho y a los
problemas que ha planteado en esa reflexión.

En primer lugar, no ha habido encargo alguno a ninguna consultora
externa; siempre es fácil comprobarlo en los estados contables del
centro, con lo cual, al no haber encargo a consultora externa alguna, no
ha habido ningún contenido que se hubiera podido plantear en ese estudio.




Página 2171




En segundo lugar, me pregunta cuántas encuestas se han hecho me imagino
que desde mediados de mayo, cuando yo tomé posesión de mi cargo. Para
1996, había presupuestado hacer 35 encuestas con cargo a la propia red
del CIS, es decir, no encuestas a consultoras externas. Hasta este
momento, se han hecho 26 encuestas de las 35 programadas. Entre mayo y
estos momentos, se han hecho 11 encuestas. De esas 11 encuestas, hay unas
que estaban comprometidas antes de que yo llegara, es decir, los
proyectos estaban diseñados y yo podía, como responsable del centro,
haberles dado luz verde y haberlos desarrollado o, por el contrario, me
podían haber parecido inadecuados, pero todos ellos me parecieron
proyectos adecuados. Todos esos proyectos que había ya diseñados, se han
llevado a cabo, además de otra serie de encuestas que se han hecho,
esencialmente los barómetros. Además de los barómetros, se ha aplicado en
España una encuesta que constituye el barómetro latinoamericano, que
precisamente mañana se presenta la información en Chile; es un barómetro
que, al modo del Eurobarómetro, por primera vez se ha aplicado en todos
los países latinoamericanos, y nos pidieron (petición que ya había cuando
yo llegué y que a mí me pareció interesante) que lo aplicáramos también
en España, eso se ha hecho también, y algunas otras encuestas.

No obstante, de acuerdo con la nueva normativa, trimestralmente, se eleva
a las Cortes un informe con la información de los estudios que han
ingresado durante el trimestre en el banco de datos; esta información se
ha ido produciendo cada trimestre y ahora tendrán ustedes las del último
trimestre, de manera que pueden hacer un seguimiento al detalle de los
estudios que va finalizando el CIS y va ingresando en su banco de datos.

Además, habrá que presentar, en su momento, en el primer trimestre de año
que viene, la memoria de actividades del presente año, parte de las
cuales he ejecutado yo y otra parte no la he ejecutado yo, y un plan de
contenidos de las encuestas que se van a hacer el próximo año.

En cuanto al número de encuestas que se van a hacer con red de campo
propia del CIS, si usted observa cómo han ido evolucionando el número de
encuestas que se han hecho en los últimos años, verá que se mantiene, más
o menos, en un número similar. En 1995, que era año preelectoral, se
hicieron un mayor número de encuestas, por las encuestas preelectorales,
pero para el año 1996 estaban presupuestadas 35 encuestas, de las cuales
se han hecho las que les he informado, y para el año 1997 se ha
presupuestado un número de encuestas similar. En principio, estas
encuestas son los 11 barómetros, que ya forman una cuota importante de
este total de 35, y además encuestas que pueden provenir, como bien sabe
usted, de acuerdo con lo que establece la ley, de encargos que hagan
otros organismos de la Administración, que mediante convenio o
acuerdo-marco se establece un acuerdo con el organismo para desarrollar
un estudio a petición de ellos, o pueden provenir de iniciativa propia
del CIS.

En el plan indicativo para el año 1997 ya se establecerán las líneas
generales que se van a desarrollar que, en cierta medida, tienen unas
grandes dosis de continuidad, porque los temas sociales que tiene interés
conocer, no varían fuertemente como comprenderá, de año a año, sino que,
más o menos, están en líneas similares.

En cuanto a las encuestas y sondeos contratados, hemos reproducido la
previsión de lo que había y de lo que viene siendo habitual. Hasta junio
de 1995, las encuestas o estudios que quisiera sacar el CIS para que se
hiciera una consultoría, tenían que salir a concurso sólo a partir de la
cantidad de 15 millones; por debajo de 15 millones, que han sido la
mayoría de las encuestas que se ha hecho con consultora externas, han
sido, durante todo este tiempo, asignadas discrecionalmente por los
anteriores directores del CIS. A partir de junio de 1995, como le digo,
por encima de los dos millones de pesetas, esas encuestas tendrán que
salir a concurso. Por consiguiente, si alguna vez las hacemos
evidentemente, hay que hacer un concurso público y se conocerá la cuantía
de la adjudicación y la empresa a la que se le ha adjudicado. Hemos hecho
una previsión de diez encuestas porque es lo que viene siendo habitual
tradicionalmente en el CIS, encuestas que se van a sacar a consultoría
interna, pero todavía no lo sabemos. Teniendo en cuenta que ha habido
algunas reducciones en las partidas destinadas a este capítulo, a lo
mejor hay que sacar menos y hacer más con la red de campo propia, porque
el coste es distinto; es más alto el que se saca fuera, puesto que los
costes del CIS son menores, y habrá que ver si, en un momento en que la
red de campo esté colapsada, hay que sacarlas fuera, o si por razones
técnicas de la muestra, etcétera, puede haber varias, es necesario
sacarlas fuera. En relación a las encuestas que se van a hacer, lo que
hemos hecho ha sido mantener la previsión que hay de mucho años e
informaremos puntualmente, de acuerdo con lo establecido por la ley, en
relación a ese elemento.

Yo creo que no hay temas extraordinariamente concretos en su vinculación
con el presupuesto, sino más de estrategia, de por qué se han quitado
unos indicadores. Aparentemente, eso es lo que me dice usted: se han
quitado unos indicadores y se ha cambiado la estrategia y hay indicadores
históricos, etcétera. Vamos a ver, no hay ninguna norma en la ley actual
que determine cuáles son los contenidos que tienen que tener las
encuestas del CIS, y si son mejores unos indicadores que otros. Esto es
así. El hecho de que unos directores del CIS hayan hecho unas cosas y
otros hayan hecho otras distintas, lo único que refleja --al menos en
primera instancia-- es una visión, desde el punto de vista profesional,
de cuáles son los elementos más importantes, los indicadores, las
preguntas, etcétera, para conocer la sociedad española en sus dimensiones
más políticas o en sus dimensiones más sociales. Es decir, en principio
no es que alguien decida decir: en vez de un barómetro que va a contener
temas de política internacional o de política exterior, ahora durante un
tiempo no vamos a preguntar. Esto dependerá siempre de lo que los
directores del CIS --los presidentes en este caso, porque somos un
organismo autónomo-- deciden por razones de tipo técnico-profesional. No
es que haya una ley que se ha incumplido. Eso para empezar.

A lo largo de la historia del CIS ha habido una serie de variaciones, no
solamente en este sentido, sino en la propia cualificación o formación
profesional del director del CIS,



Página 2172




que impregna muchas veces el tipo de estudios que mayoritariamente se
hacen. Cuando ha habido un demógrafo a cargo del CIS, los estudios de
orientación demográfica han tenido más peso; cuando ha habido un
catedrático de ciencia política, también este tipo de estudios han tenido
más peso. Estas son razones comprensibles. Eso, sin olvidar que se
contemplan todos aquellos aspectos que son necesarios para tener un
conocimiento del Estado y de la evolución de la sociedad española.

Me dice usted que hay una serie de indicadores clásicos a los que no se
ha referido, y no sé si ha hecho algo de intención de voto, pero da
igual, porque si no se lo adelanto yo. Sorprendentemente alguien ha
querido encontrar, a mi modo de ver, una vía de polémica en el tema de
que la intención de voto no esté en todos los barómetros del CIS. Además,
ha recabado información no cierta, por los datos que ahora daré, desde
que en el año 1979 todos los barómetros del CIS contienen la intención y
voto y algunos otros indicadores, como evaluación de líderes políticos,
que se han ido metiendo y que constituyen una serie histórica.

Mire usted, para empezar, tendríamos que conocer el significado de los
conceptos desde el punto de vista técnico-profesional y qué es una serie.

Una serie significa que una información sobre un tema se obtiene
periódicamente, pero eso no quiere decir que se obtenga día a día, mes a
mes, cada tres meses o cada año, dependerá del objetivo último que trate
de explicar. Si hay un acontecimiento sobre el que se quiere predecir
cómo va a funcionar dentro de uno o dos meses, probablemente será bueno
que se conozca la evolución de los elementos que van a conformar ese
fenómeno día a día, no sólo mes a mes. Si el acontecimiento que se quiere
conocer (y está enfocado el conocimiento de esa serie, el obtener datos
periódicos sobre el tema) va a ocurrir dentro de un año, será bueno,
probablemente, que eso se conozca cada mes o cada dos meses; si el
acontecimiento es para dentro de cuatro o cinco años, se puede espaciar,
y la serie, en la medida en que significa que se obtiene una información
sobre la evolución, se sigue teniendo igualmente.

Por consiguiente, no se puede hablar como si alguien hubiera establecido
que son unas series históricas que se tienen que tomar mes a mes. ¿De
dónde viene esto? Es un tanto sorprendente. ¿Quién pontifica sobre esto?
Habrá que discutir los contenidos y para qué son las series de las que
estamos hablando. Hay series en el CIS que son anuales. Por ejemplo, la
actitud y las opiniones, sobre todo las opiniones, de los españoles
respecto al funcionamiento de la Constitución, al funcionamiento de
nuestra democracia, de nuestras instituciones políticas, etcétera, muchas
veces proceden de un estudio que anualmente hace el CIS, y que se va a
seguir haciendo, sobre Constitución e instituciones políticas. ¿Por qué?
Porque lo que se trata de ver es, a largo plazo, en el transcurso de
períodos muy largos, cómo ha ido evolucionando esta opinión.

Si nos referimos al voto (cuando se ha incluido, y ahora daré los datos
para que compruebe usted cómo eso de la serie histórica desde el año 1979
no es cierto, y le invito, además, a que vaya al banco de datos y
compruebe los estudios que están allí de los barómetros mensuales), si
estamos trabajando en la perspectiva de una legislatura que, en
principio, puede durar cuatro años o puede durar tres años, siempre he
pensado que no hay necesidad de mantener mensualmente la intención de
voto, simplemente porque no es necesario hacerlo; como hay otros
indicadores que los puedes meter con una periodicidad equis por las
razones que le he explicado a usted antes.

En esa perspectiva, me parece --y lo dije desde que llegué al CIS, en
algunas entrevistas que se me hicieron entonces-- que es suficiente, en
mi opinión, hacer la pregunta de intención de voto una vez al trimestre;
y así se va a hacer. En el barómetro del mes de mayo, cuando yo llegué,
se incluyó la intención de voto. Como tenía que arrancar en algún punto
hacia el trimestre, me parecía que el punto de arranque era el mes de
octubre, porque no cabe duda de que en el trimestre de otoño el mes
central es octubre, es un mes en el que el curso político ya se ha
adentrado, ya se ha asentado, han cristalizado más las opiniones y las
percepciones que tienen los ciudadanos sobre la situación política y cómo
están actuando los partidos que han votado, cómo se puede mover el voto
en ese momento y cómo se puede orientar --teniendo en cuenta que no
hablamos de estudios preelectorales, sino de estudios en un momento
puntual--; por tanto, parece bastante razonable pensar, repito, que
octubre es el mes central. Como desde mayo a octubre había mucho tiempo,
porque en agosto no se encuesta, decidí que también la intención de voto
la incluyera el barómetro de julio, aunque simplemente habían pasado dos
meses desde mayo. Como estaba previsto, el barómetro del mes de octubre
tendrá intención de voto.

No tiene sentido plantear las cosas sobre lo que se supone que yo he
dicho y las estrategias informativas de esa información. En eso no me voy
a meter porque realmente creo que no merece la pena. Bajo mi
responsabilidad, el CIS va a hacer una intención de voto trimestral, y lo
que no tendría sentido es que yo intentara, como se ha dicho, pacificar
los ánimos y evitar crispación en el mes de septiembre y convertirme en
agitadora en el mes de octubre, porque lo sorprendente es que en la misma
información se dice que el CIS va a preguntar la intención de voto en
octubre; sería una disfunción, al menos, un tanto curiosa. Pacifico en el
mes de septiembre, según ese criterio de que no hay que crispar con el
voto, y resulta que me dedico a la agitación y la propaganda en el mes de
octubre, en el que incluyo el voto.

Francamente, creo que hay un cambio estratégico en la actuación del CIS,
y le voy a decir cuál es. A mí me parece extraordinario que usted haya
aludido a la necesidad de la transparencia en la información de los datos
que publica el CIS, porque esto es lo que no había; ése es el cambio
estratégico. Hay una ley de finales del año 1995, del mes de diciembre,
es decir, una ley que realmente se aplica cuando llega el nuevo Gobierno,
que establece unas condiciones de transparencia y publicidad que no ha
tenido nunca el CIS, porque no había una legislación que estableciera
unos requisitos de publicidad y de transparencia de sus datos y de acceso
a su banco de datos. Este es el cambio estratégico, y éste es realmente
el fondo de la cuestión. No entiendo



Página 2173




cómo se puede decir que los problemas son ahora que el CIS va a plantear
la intención de voto en el mes de octubre y que eso rompe una serie
histórica, que por lo demás no la rompe. Mire, le diré que entre el año
1979 y el año 1982, de 48 barómetros del CIS tienen intención de voto
entre 20 y 25 barómetros; brindo a cualquiera de los parlamentarios de su
grupo y a usted mismo, la posibilidad de comprobarlo en el banco de
datos. En los barómetros mensuales del CIS del año 1983, sólo los
estudios de marzo y noviembre llevan intención de voto; en los de 1984,
los estudios de marzo, junio y septiembre; en los de 1985, los de marzo,
mayo y julio. Y así podría continuar la lista hasta 1989.

A mí me parece una decisión por parte de quienes dirigían en su momento
el CIS perfectamente legítima porque creo, como le he explicado antes,
que desde el punto de vista científico tener la evolución mensual no
supone una aportación. Lo que hay que tener es la serie, la periodicidad,
eso sí es importante, pero la periodicidad cada tres meses, a mí me
parece sobradamente suficiente. Si a usted le parece, algún día podemos
seguir debatiendo sobre este tema, pero creo que queda, en mi opinión,
suficientemente claro. Si tiene alguna aclaración que solicitarme de
nuevo, yo con muchísimo gusto se la haría, pero yo quisiera insistirle en
eso. El verdadero cambio estratégico es que se ha pasado de una situación
de oscurantismo, de una situación de falta de publicidad total a una
situación --usted conoce perfectamente la ley, usted sabe las condiciones
que tiene la ley-- de publicidad absoluta. Yo creo que éste es realmente
el cambio estratégico que se ha producido en la nueva fase del Centro de
Investigaciones Sociológicas.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Señor Rodríguez, para un último
turno.




El señor RODRIGUEZ ZAPATERO: Yo comprendo que la señora Presidenta del
Centro de Investigaciones Sociológicas tenga ganas de hablar sobre la
transparencia del CIS. Podrá haber alguna otra ocasión. Yo obviamente
tengo que negar la afirmación que usted ha hecho sobre la transparencia y
a lo mejor, en algún momento, el anterior portavoz del Grupo
Parlamentario Popular podría decir algo sobre esta cuestión, hablando de
temas históricos. Por cierto, no me ha dicho si nos puede remitir el
cuestionario de la encuesta del mes de septiembre. (Asentimiento.)
Yo saco una conclusión, y no vamos a entrar en una discusión técnica, ni
siquiera de la posición que ha mantenido, aunque ya la ha dicho. No
cuestionamos la legitimidad de que la decisión es una decisión suya,
personal, que está marcada por un sesgo, seguramente aludiendo a las
etapas históricas de su vinculación profesional. Compartimos el terreno
del Derecho Constitucional y me extraña la opinión en que fundamenta la
decisión que ha tomado. Simplemente le quiero hacer esa consideración,
porque lo que es información sobre intención de voto, valoración de
gobierno o valoración de líderes, en la perspectiva de la serie histórica
que usted ha afirmado, da por supuesto que una legislatura dura cuatro
años y la perspectiva, como usted bien conoce, es siempre indefinida
desde el punto de vista político. Por tanto, su argumento se cae por sí
solo. Si estuviéramos hablando de elecciones municipales seguramente sí,
porque, como usted sabe, no es posible el adelanto ni ninguna fórmula
constitucional para que el plazo no sea siempre de cuatro años, como pasa
en las entidades locales. Pero estamos hablando de otra cuestión que no
es ni de ley ni de decisión sino una cuestión convencional. Y seguramente
los españoles estábamos acostumbrados. Había casi un consenso, nunca se
cuestionó. Usted debería, a lo mejor, haber escuchado alguna opinión
--porque me parece que la transparencia incorpora necesariamente la
obligación de contar con el diálogo--, al menos haber consultado a los
grupos parlamentarios (podría no hacerlo) si les parece bien que el
barómetro sea así y no que nos hayamos enterado por los medios de
comunicación, porque a lo mejor lo hubiéramos compartido. Todas las
preguntas que le he hecho hoy aquí han sido en función de lo que ha
aparecido en los medios de comunicación, de sus declaraciones y de sus
decisiones. Y me alegro que el Presidente haya sido benévolo porque
hubiera sido un poco fuerte, aunque estemos en la Comisión de
Presupuestos y hayamos trascendido los límites de la cuestión
presupuestaria, que usted pudiera contestar a los medios de comunicación
sobre cuestiones que han saltado a la primera página de la palestra de
los medios de comunicación y no en este Parlamento.

Por tanto, su decisión es más que cuestionable. Si usted ha hecho gala
aquí, seguramente dejando en un lugar un poco feo al anterior Director
del CIS, en mi opinión, de ese nuevo estilo de trasparencia y demás, eso
suele conllevar el diálogo y usted no ha consultado absolutamente con
nadie. Me imagino que con el Gobierno sí, lógicamente, pero ni siquiera
una pequeña aproximación para decir si esto podría suponer algún elemento
de polémica o de debate. Incluso usted sabe que el Grupo Socialista, como
está muy acreditado, tiene expertos en esto para poder haber discutido si
era mejor esta decisión que ha tomado en estos momentos para la
conformación de la opinión pública, del interés ciudadano, del interés
general al que responde su organismo. Desde luego, hasta este momento,
con las explicaciones que usted ha dado, más allá de que nadie ha
cuestionado la legitimidad de su decisión, no nos podemos dar en
absoluto, como usted puede comprender, por satisfechos ni por la
perspectiva de horizonte de legislatura ni por lo que suponen las series.

Porque, mes a mes, parecía algo razonable. Yo creo que hay muchos
indicadores de la sociedad española que se conocen mes a mes. Incluso
para el Gobierno es un buen elemento de formación de la opinión desde esa
perspectiva. Supongo que el Gobierno estará de acuerdo con esta decisión,
digo Gobierno, Consejo de Ministros, obviamente, porque usted también es
Gobierno en el sentido amplio, pero desde luego la decisión no deja de
ser sorprendente en la coyuntura política en la que estamos.

Este país está muy acostumbrado a las encuestas, y yo creo que es bueno
--unas veces se maldicen, otras se bendicen, depende de cómo sople el
viento--, y es un elemento fundamental de las sociedades modernas, de las
sociedades democráticas y los gobiernos proporcionan encuestas



Página 2174




sobre intención de voto de sus organismos públicos con una periodicidad
muy intensa en todos los países avanzados. Esto, para nosotros, es un
paso atrás, pero, bueno, ya he visto que no está usted por la labor de
reflexionar compartiendo ideas, sino de imponer unilateralmente, no sé si
más transparentemente pero sí, desde luego, con menos diálogo, que no es
bueno para el organismo que usted dirige.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Por el Grupo Parlamentario
Popular tiene la palabra don Manuel Núñez.




El señor NUÑEZ PEREZ: Señorías, hay comparecencias presupuestarias para
analizar, como todo el mundo sabe, los datos y cifras, los objetivos que
se reflejan en los distintos programas que componen cada una de las
secciones, de los distintos artículos que componen la ley de presupuestos
y hay otras comparecencias que sirven para que los altos cargos del
Gobierno vengan a explicar otras cuestiones que poco, mucho o nada tienen
que ver con la sustancia presupuestaria.

Esta mañana hemos asistido aquí a una intervención del dignísimo
representante del Grupo Parlamentario Socialista y en la mayor parte de
la intervención se ha dedicado a glosar lo que publican determinados
medios de comunicación esta mañana. Y a ello le ha contestado con
precisión, con rigor y con generosidad la señora presidenta del centro,
cuando podía perfectamente no haberlo hecho. A nosotros nos parece muy
bien, por supuesto, que en cualquier momento surja el debate, pero lo que
no se puede es desvirtuar la naturaleza de las comparecencias. Me parece
que no están hechas para eso y que en cualquier momento, como siempre ha
ocurrido, los representantes del Gobierno están dispuestos a venir a
comparecer para sostener ese debate en el tempus, con la calma, el rigor
y la precisión que le corresponde.

Por lo tanto, en líneas generales tengo que decir que la intervención del
representante del Grupo Parlametario Socialista, mi querido compañero de
distrito parlamentario, León, el señor Rodríguez Zapatero, no tiene que
ver mucho con la finalidad, repito, de estas comparecencias. Ha carecido
prácticamente de sustancia presupuestaria. Parece como si no hubiese
querido entrar a analizar un presupuesto, el presupuesto del centro, el
que figura en el programa 542.B, quizá porque es un presupuesto austero,
riguroso, transparente y yo diría que impecable. A lo mejor no ha querido
entrar en el análisis de los objetivos y de las cifras que con tanta
claridad figuran en el presupuesto. Quizá porque tendría que resaltar que
en el año 1995 se hicieron 62 encuestas y que en los años 1996 y 1997
sólo se han hecho 35. También habría que resaltar, al pairo de que aquí
todo vale y sobre todo se puede preguntar, de cuántas de aquellas 62 nos
enteramos y de cuántas no nos enteramos. Pero, en fin, yo tampoco quiero
caer en lo que estoy criticando.

Lo que sí quiero decir es que tendría que resaltar la disminución del
presupuesto para 1997 con respecto al último presupuesto que es, según
los datos que yo tengo aquí, menos un 2,6 por ciento. Lo que yo le voy a
preguntar, señora presidenta, es si, efectivamente, ha sido difícil hacer
este ejercicio de austeridad en el presupuesto del centro para 1997 y si
esa disminución afectará a la eficacia de los servicios que este centro
tiene que prestar.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Tiene la palabra el representante
de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya.




El señor ALCARAZ RAMOS: Hemos asistido a un debate muy interesante. Yo no
sé si las noticias que hoy aparecen en prensa son el fruto de una
desafortunada coincidencia u obedecen a algún tipo de táctica, y supongo
que nos quedará la duda porque, al menos, alguna coincidencia sí que se
produce y es lógico que genere preocupación en los grupos de la
oposición.

De todas formas, voy a intervenir desde el convencimiento de que las
precisiones que se han dado son sin duda discutibles, pero también
entendiendo la opinión profesional de la señora del Castillo. Desde ese
punto de vista, llevado al terreno de lo puramente técnico, es
difícilmente impugnable, también desde mi condición de profesor de
Derecho constitucional, pero reducir la cuestión a un debate técnico no
nos va a llevar seguramente a ningún sitio, porque es un problema de
objetivo político y de adecuación de la actuación del Centro de
Investigaciones Sociológicas a la norma que lo regula. En cualquier caso,
creo que eso va a ser motivo de alguna otra comparecencia. Efectivamente,
también entiendo al portavoz del Grupo Popular cuando alude al carácter
específico de esta comparecencia.

Por eso, haciendo constar mi preocupación por alguna de esas
declaraciones que, a duras penas, han encontrado aquí respuesta, porque
creo que va a seguir planeando ese concepto de crispación del cuerpo
social cuando el cuerpo social conozca algo de sí mismo, lo cual es un
concepto que se aleja incluso de una concepción del Estado democrático y
de Derecho para llevarnos a algún tipo de patología política, me voy a
limitar solamente a dos cuestiones.

Se ha aludido a la reducción del presupuesto, y una pregunta muy concreta
es si la señora presidenta estima que dispone de suficiente presupuesto
en todas sus partidas para cumplir la ley, por ejemplo, para poner a
disposición de esta Cámara, de los grupos parlamentarios, etcétera, los
resultados en el plazo concreto que marca la norma que lo regula, porque
a veces no se hace o no se ha hecho. ¿Tiene algo que ver con el
presupuesto, en definitiva?
Una segunda pregunta relacionada con algo que ya ha dicho la señora
presidenta, pero que yo reconozco que no me ha quedado claro, seguramente
porque no lo he entendido bien, es cuáles son las razones para recurrir a
las consultas externas. Se ha dicho que son más caras, lo cual es algo
bastante obvio. También se ha aludido a que se pueden producir por
razones técnicas ante el colapso de la propia red del CIS. Si nos
encontramos con esa contradicción, seguramente sería útil ofrecer alguna
explicación o algún proyecto, si no ahora, que ya no habría



Página 2175




tiempo, para años futuros, sobre qué innovaciones convendría hacer en el
CIS para que no hubiera que recurrir a las consultas externas, o si se
entiende que por razones políticas conviene en algunas ocasiones recurrir
a esas consultas externas.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra la señora Presidenta del CIS, para
cerrar esta comparecencia.




La señora PRESIDENTA DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIOLOGICAS (Del
Castillo Vera): En relación a la síntesis que hacía de mi reflexión o mis
respuestas el señor Rodríguez Zapatero, había una pregunta inicial, un
recordatorio de una pregunta muy puntual a la que yo no había contestado,
que es lo del cuestionario.

En la información que se deposita en las Cortes, es decir, en los
resultados globales que se depositan del barómetro, está contenido el
cuestionario. Allí estan las preguntas y las respuestas, pero si a usted
y a su grupo les parece necesario el cuestionario individualizado tal y
como un entrevistador lo tiene delante del entrevistado, con muchísimo
gusto se lo haré llegar en la próxima ocasión, cuando llegue el barómetro
de septiembre que será la semana que viene.

Hemos entrado en una serie de reflexiones sobre la relación entre serie
histórica y costumbre constitucional un poco complicadas. Que una serie
histórica definida no como resultante de una práctica habitual, con
independencia de quien haya estado en un sitio, sino definida en función
de quién ha estado en un sitio se convierta, si se puede utilizar la
imagen, en costumbre constitucional, francamente, señor Diputado, me
parece una afirmación o una aproximación un tanto novedosa sin duda para
el Derecho constitucional, pero un tanto arriesgada.

Todo gira un poco en torno a lo mismo. Yo creo que tengo la gran ventaja
personal de haber tenido siempre una magnífica relación con todos los
directores del Centro de Investigaciones Sociológicas que han pasado por
allí desde el año 1977, porque, con independencia de nuestras
orientaciones políticas, somos parte de una misma profesión y nos
dedicamos a lo mismo, y hemos tenido siempre una relación espléndida. El
que un centro como el CIS tenga o no tenga transparencia no ha dependido
ni depende de la bondad o de la maldad de su director, sino de que haya
una ley que establezca unos requisitos que obliguen a que esta
información se dé, porque para eso existen en general las leyes, para
regular la interacción entre grupos y entre ciudadanos y no dejarlo al
albur de que, guiado de la bondad, uno lo pueda o no lo pueda cumplir.

Lo que ha faltado, y eso no es responsabilidad de los directores del
centro sino de quien tenía en su mano la decisión para iniciar ese
proceso legislativo para llevarlo adelante, ha sido la decisión de
impulsar una ley como la del año 1995, que se aprueba, como le digo, en
diciembre de 1995, a pocas semanas de la disolución de las Cortes
Generales y de la convocatoria de elecciones; lo que ha faltado ha sido
eso. Yo insisto un poco en no mezclar, porque no quiero que se mezclen
asuntos personales de mi valoración y de mi estima profesional, e incluso
de mi estima personal, porque en algunos casos son amigos personales, de
los distintos directores que han pasado por el CIS desde el año 1977, no
desde el año 1982, aunque también desde el año 1982, con la ausencia de
mecanismos que establezcan unas condiciones en las cuales los procesos
puedan ser transparentes.

Yo estoy encantada, desde luego, de debatir en cualquier momento. Pero el
decidir cómo se hacen los estudios, etcétera, me parecería un poco fuera
de lugar, porque, además, no se ha hecho nunca. Usted me habla de unas
cosas que hay que hacer como si hubiera un término de referencia o un
término comparativo anterior en el cual se han hecho. ¿Cuándo a los
directores del CIS se les ha ocurrido venir a discutir con los grupos
parlamentarios? Es que además no cabe en la cabeza que a nadie se le
pueda plantear que el director del Centro de Investigaciones Sociológicas
tenga que discutir con los grupos parlamentarios cómo se hacen los
estudios. Se valorará su actuación, será buena, será mala, se le
criticará, habrá que quitarlo o podrá seguir. Pero a mí no se me
ocurriría plantearlo, y nunca se ha planteado, nunca, ni siquiera desde
el ámbito académico, donde habría todavía más interés en discutir
metodológicamente las decisiones que toma el CIS.

En todo caso, agradezco y estoy contenta del intercambio de opiniones que
hemos tenido, y de verdad que el CIS está a su plena disposición para
cualquier consulta que puedan hacer los grupos parlamentarios y para
cualquier reflexión de esta naturaleza u otra que ustedes quieran
compartir conmigo.

Me gustaría contestar al representante del Grupo Parlamentario Popular.

En cuestiones de dinero, es mejor tener que no tener. Indudablemente,
para la persona que está al frente de un organismo como el CIS, como
probablemente de cualquier otro, es mejor disponer de más que disponer de
menos. Los recortes que se han establecido me parece que son
relativamente asumibles; se pueden asumir. Hay una serie de cosas que
habrá que hacer de otra manera. Eso enlaza con la pregunta que también me
hacía el señor Alcaraz, representante de Izquierda Unida. ¿Qué cosa habrá
que dejar de hacer para que el CIS haga lo mismo pero que con el recorte
del presupuesto no se vean afectadas? Una de las cosas que a lo mejor
habrá que hacer es, en lugar de sacar diez encuestas o trabajos a
consultorías externas, sacar cinco, porque los trabajos a consultorías
externas son más caros y el CIS no tiene una serie de costes adicionales
ni más beneficios que los que se sacan a consultorías externas.

¿Cómo ha funcionado el tema de las consultorías externas? No se ha dicho
nunca nada, o sea, hay una laguna. Durante una serie de años, muchos, las
consultorías externas han recibido encargos. En unos casos hay un
criterio a lo mejor más o menos claro: razones de urgencia, una encuesta
telefónica; en otros casos, a lo mejor se puede hablar de que la red de
campo estaba muy ocupada y había una demanda urgente, y entonces se ha
utilizado también. Sin embargo, en muchos otros casos --y volvemos a la
imagen de la costumbre-- ha sido una costumbre. Yo creo



Página 2176




que es razonable contar con un margen de auxilio exterior por razones
justificadas. Por ejemplo, los estudios cualitativos no los hace el CIS,
porque no tiene una red de profesionales preparados para desarrollarlos.

El CIS no tiene un sistema de encuesta telefónica, por ejemplo, y sería
muy costoso montarlo. Es decir habrá una serie de ocasiones, pero tienen
que estar justificadas, en las que recurrir a una consultoría externa
será necesario. Sin embargo, una de las consecuencias de esta reducción
será que el CIS tendrá que hacer más para compensar algunas de las
reducciones, y menos las consultoras privadas.

No sé si olvido algo de lo que me ha planteado el señor Alcaraz, que
estaba en parte vinculado con lo planteado por el Diputado señor
Rodríguez Zapatero.

Si hay alguna cuestión en la que insisto --para terminar, al menos por mi
parte-- es que el CIS está abierto y dispuesto a todos los requerimientos
que ustedes hagan. Desde que yo estoy en el CIS, al menos, se ha dado
cumplida cuenta de los estudios que se han ingresado en el banco de
datos, se ha atendido a cualquier persona, de cualquier medio, y por
supuesto del Congreso de los Diputados, que ha llamado pidiendo algo.

Yo hice un calendario de aparición de barómetros, cosa que no existía y a
la que no me obligaba la ley, para que no hubiera incertidumbre respecto
a cuándo se ha entregado o si se ha entregado sólo a los grupos y para
evitar que los medios de comunicación dijeran: este grupo me lo ha dado,
tal otro no, y cosas de este tipo. Y siguiendo el modelo del Inem, pero
sin fijar un día exacto del mes, porque esto, por lo menos inicialmente,
es más complicado, hice un calendario semestral --haré otro en diciembre
para los próximos seis meses-- donde cada mes se fija una semana en la
que aparecen los datos del barómetro del mes anterior. Ese día del mes en
el que aparecen se entrega por la mañana a las Cortes y, a partir de las
doce de la mañana, está disponible en el banco de datos para quienes
quieran solicitarlo. A mí me parece que es un avance notable y no sólo en
la transparencia que la ley establece. Además, añadiría otra cosa: la ley
no obliga a dar los estudios que no tengan intención de voto al Congreso
de los Diputados y al Senado, sino que obliga a que estén ingresados en
el banco de datos en un tiempo bastante rápido, tres meses, desde que se
hace el estudio, y esto en los estándares comparados es plazo muy corto,
porque es todo el estudio el que se ingresa. Y precisamente para evitar
confusión si sólo se entregaban los barómetros trimestrales en los que
había intención de voto y no se entregaban los otros, que con la ley en
la mano no era necesario, opté por generalizarlo, y todos los barómetros,
lleven o no intención de voto, se desarrollan con el mismo proceso de
entrega a las Cortes Generales la semana del mes que corresponde.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Muchas gracias, señora
Presidenta, por la amplitud del debate y por los argumentos con que nos
ha ilustrado.

Continuaremos la sesión esta tarde a las cuatro.




Se suspende la sesión a la una y cincuenta y cinco minutos de la tarde.

Se reanuda la sesión a las cuatro y cinco minutos de la tarde.




--DEL SEÑOR PRESIDENTE DEL CONSORCIO DE LA ZONA ESPECIAL CANARIA (MOLINA
PETIT). A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA. (Número de
expediente 212/000325.)



El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Buenas tardes, vamos a continuar
con las comparecencias.

Comparece el señor presidente del Consorcio de la Zona Especial de
Canarias, don Rafael Molina Petit, comparecencia que ha sido solicitada
por el Grupo Parlamentario Socialista.

Tiene la palabra don Blas Trujillo.




El señor TRUJILLO ORAMAS: Gracias, señor Presidente.

Buenas tardes, señor presidente del Consorcio de la Zona Especial de
Canarias, le damos la bienvenida en su primera comparecencia en esta
Comisión, y esperemos que no sea la última a pesar de algunos pasos que
está dando el Gobierno, al menos en el proyecto de ley de acompañamiento,
que a nosotros en principio no nos gusta, pero vamos a dejar ese tema
quizás para otro momento.

Básicamente, el objetivo del Grupo Parlamentario Socialista con relación
a la solicitud de su comparecencia en este trámite de discusión de los
presupuestos, como comprenderá el conjunto de señorías y usted mismo, no
es tanto entrar en lo que es un presupuesto de apenas 705 millones de
pesetas como presupuesto de explotación, sino lo que hay detrás del
presupuesto y de las propias actuaciones del consorcio, y comentar con
usted algunos aspectos que entendemos son relevantes, que vienen en la
propia ley de acompañamiento, modificando lo que son algunos aspectos
operativos de la propia ZEC y que queríamos conocer las valoraciones que
hacía el propio presidente.

La ley de acompañamiento introduce una serie de modificaciones operativas
con relación a lo que es el ámbito subjetivo de la Zona Especial de
Canarias, permitiendo operar a entidades de servicio. El otro cambio
fundamental que introduce es que se puedan construir ZEC entidades, ZEC
sucursales o establecimientos permanentes en otras entidades.

El tema que queríamos comentar con relación a esta cuestión es, como
decía, conocer su opinión con relación a estos elementos. Si considera
que son necesarios; si considera que incluso podría ser necesario
introducir algunos elementos de mejora o de cambio en los que se
introducen. También queríamos hacerle una pregunta muy concreta con
relación a esta modificación de la ley, y es su previsión o qué previsión
se tiene con relación a la aprobación del posterior reglamento, tan
necesario para que este instrumento pueda ser realmente operativo.

Paralelamente a la discusión de estos elementos, que como digo van
acompañando a los presupuestos, hemos conocido por los medios de
comunicación las que podrían



Página 2177




ser zonas que se pudiesen aprobar para establecer los límites geográficos
de determinadas operaciones, de determinadas entidades ZEC que se dedican
a aquellas operaciones que la propia ley restringe a unas zonas concretas
y no a la totalidad del archipiélago canario. Quisiéramos conocer por
usted mismo cuáles son estas zonas en concreto y si prevé que debieran
ampliarse a algunas otras más allá de las que hemos ido conociendo.

También quisiéramos conocer, porque ha sido estos días muy debatido en el
conjunto de la Comunidad Autónoma canaria, si la ZEC, con independencia
de este presupuesto de 705 millones, prevé ingresar 1.000 millones de
pesetas para infraestructuras a través del Plan integral de empleo. Tanto
portavoces de Coalición Canaria como del Partido Popular han hecho
públicas una serie de cifras relacionadas con otro documento, con este
del Plan integral de empleo para Canarias, y por primer vez han
presentado una cifra que relaciona este plan con la entidad que usted
preside. Queríamos conocer, ya que no lo hemos encontrado en el
presupuesto, qué hay con relación a esta cuestión.

Dos temas concretos. Uno relacionado también con el propio ámbito
geográfico que antes le estaba preguntando. ¿Cuáles son las perspectivas
o los pasos que se han dado en torno a dotar de infraestructuras
urbanísticas y de elementos de apoyo a esa zona geográfica, si es que las
necesita, fundamentalmente quizás los entornos portuarios y
aeroportuarios? Por último, después de su nombramiento y del
funcionamiento del consejo rector, quisiéramos saber, en virtud de los
distintos contactos comerciales que hayan efectuado, cuáles son las
previsiones a día de hoy, tanto de número de empresas y de actividades,
de tipo de actividades en que se insertarían, que ustedes prevén que se
pueden radicar en la ZEC a lo largo de 1997.

Gracias, señor Presidente.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Para responder a todo lo que le
ha planteado el señor Trujillo, tiene la palabra el señor presidente del
Consorcio de la Zona Especial Canaria.




El señor PRESIDENTE DEL CONSORCIO DE LA ZONA ESPECIAL CANARIA (Molina
Petit): Buenas tardes, señores Diputados.

Antes de nada, muchísimas gracias por la oportunidad que me han dado de
comparecer en esta Cámara. Intentaré ser lo más claro en mis
contestaciones. Dada la abundancia de temas que se me han planteado,
quizás pueda ser que me quede algo, que en un segundo turno espero poder
aclarar si se me ha olvidado.

En primer lugar, como dice muy bien S. S., el presupuesto del Consorcio
en el año 1997, es corto, pero tampoco podía ser de otra forma ya que
estamos en plena etapa de lanzamiento. Nuestra filosofía es ir creciendo
poco a poco. Para ello hemos intentado dotarnos de una estructura
crecedera y flexible, pero limitada con un techo muy claro, al igual que
ha hecho la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Estamos en estos
momentos con una consultora de reconocido prestigio, en la fase del
diseño de la estructura organizativa y de la selección del personal, y
esperamos ser plenamente operativos a final de año o a principios del año
1997.

Durante esta primera etapa estamos contratando una serie de servicios en
el exterior, imprescindibles para conocer todos y cada uno de los
extremos que necesita el consorcio en su desenvolvimiento. Pensamos
también que a lo largo de la vida del consorcio muchos de los servicios
también quedarán contratados fuera, es decir no vamos a cargarnos con
personal ni con servicios internos en áreas que podamos de alguna forma
tener los servicios prestados por empresas, siguiendo el modelo que ha
tenido la Comisión Nacional del Mercado de Valores o la Comisión
Eléctrica Nacional.

Ustedes ven que el presupuesto es muy sencillo, es tan pequeño que si
quieren podemos entrar en cada uno de los capítulos, pero hay una
partida, como es lógico, de mobiliario, otra de personal, otra de
instalaciones informáticas de conexión entre las dos oficinas principales
de forma muy sofisticada, y una partida importante de trabajo externo,
quizás la más importante del presupuesto.

Respecto a la serie de preguntas relativas a nuestro planning en el
próximo futuro, nosotros estamos intentando que el Reglamento sea
operativo en el mes de diciembre. El Reglamento, como ustedes saben
perfectamente, tiene un largo proceso, ya que tiene que ser informado por
una serie de instituciones en Canarias, las cámaras de comercio, las
confederaciones, el Gobierno de Canarias; tiene que ser consultado con la
Comisión de la Unión Europea y, por último, tiene que pasar por el
Consejo de Estado, por secretarios generales técnicos, y luego
subsecretarios y Consejo de Ministros. Ya está en esa fase de informe de
las autoridades canarias y de las cámaras de comercio y confederaciones.

Ha sido enviado a Bruselas y ha habido algunos informes, no oficiales,
pero que han avanzado bastante y ya dan pistas de por dónde puede ir el
tema, de tal forma que podíamos pensar eso, que a final de año, o
principio de 1997, pudiéramos abrir el Registro.

Eso es fundamental. La Ley de la Zona Especial de Canarias es del año
1994 y el retraso tan importante que se ha producido ha minado la
confianza del propio organismo, ya que hay muchos inversores que están
esperando que se abra el Registro. A nivel internacional es bastante
malo, es un marketing negativo que haya un retraso tan importante en el
funcionamiento de algo que se ha prometido, con lo cual, aunque hay temas
en el reglamento que son perfectibles, sin embargo pensamos que lo
importante es que se abra lo antes posible. Así se lo hemos comunicado al
secretario de Estado de Hacienda y al consejero del Gobierno de Canarias.

Respecto a las áreas geográficas, en el proyecto de reglamento se
establece que estarán en unas zonas concretas, en los polígonos de
Granadillas y de Arinaga, de una forma respectiva, en las islas de
Tenerife y Gran Canaria, en los puertos de Tenerife y de Las Palmas de
Gran Canaria, y en los aeropuertos de las islas capitalinas. Hay una
coletilla que apunta la posibilidad de que también se establezcan áreas
en las islas menores.




Página 2178




Un tema que pensamos es perfectible, que es necesariamente perfectible,
es la conveniencia de que pudiera haber instalaciones ZEC utilizando la
normativa aplicable, que es la normativa de zonas y depósitos francos,
para ubicaciones industriales determinadas. Estamos pensando
fundamentalmente en la Reynolds en la isla de La Palma o en ejemplos
similares. En Lanzarote en temas pesqueros, en la BAT, en Gran Canaria; o
sea, instalaciones que ya están construidas, que tienen claramente
vocación de ser ZEC y que no pueden ser trasladadas físicamente a un
enclave aduanero vallado y predeterminado, cuando estas empresas donde
están pueden cumplir perfectamente las condiciones de estanqueidad
exigidas por la normativa de zonas y depósitos francos. Es decir, estas
empresas pueden acometer los gastos de impermeabilización, los gastos que
les exigen las autoridades aduaneras para controlar perfectamente su
stock y sus movimientos, y la verdad es que, por los contactos que hemos
tenido con ellas, podrían crear bastantes empleos y entrarían claramente
dentro del objetivo que se marca en su momento la ley. En este sentido,
se lo hemos hecho saber al Gobierno de Canarias y también al Ministerio,
que a lo mejor podría introducirse una coletilla en la ley permitiendo
enclaves concretos ZEC para empresas que por una serie de razones, por
razones económicas, tecnológicas, o cualquier otra, no pueden trasladarse
a los enclaves que se van a establecer.

Pensamos que además el andar nos irá dando otras pistas sobre posibles
ubicaciones alternativas. Lo que está en la ley es suficiente para
arrancar, con esta matización que he hecho, y luego habrá que ver siempre
la posibilidad de establecer nuevas áreas, que como establece la ley será
por decreto del Gobierno de la nación a propuesta del Gobierno de
Canarias; pero para arrancar tampoco se pueden diversificar mucho las
zonas, porque al final ninguna se colmataría, no se colmataría, ni
siquiera tendría quizás una mínima sustancia que la hiciera operativa.

Respecto al Plan integral de empleo, nosotros efectivamente hemos visto
--no tenemos más noticias que las periodísticas--, que hay una partida de
1.000 millones de pesetas para la creación de empleo. Hablamos en su
momento con el Gobierno de Canarias, comentando que la actual situación
de ayudas al empleo es bastante confusa, ya que hay una serie de ayudas
en las diversas consejerías, o en el mismo Inem, y que si para el
inversor español es confuso, para un inversor extranjero es doblemente
confuso. convendría ir a un sistema similar al de Irlanda, que ustedes
saben que hay una zona, por llamarla ZEC, una zona off shore, en Irlanda,
en torno a Shannon, que ha funcionado muy bien y ha creado mucho empleo.

Ellos tienen un marco muy claro de ayuda: equis pesetas, equis libras,
peniques, florines o chelines, por puesto de trabajo o empleo creado, y
equis tanto por ciento de ayuda a la inversión. De esa forma el inversor
extranjero sabe a qué atenerse y no tiene que meterse en una especie de
galimatías que es nuestra legislación general, y en especial la
legislación canaria, que es complejísima a la hora de las ayudas, con una
serie de especificidades. Crear un marco de ayudas para las empresas que
se vayan a instalar por creación de empleo, y una ayuda, si se estima
conveniente, para la inversión en activo fijo, hasta un porcentaje, con
unos plazos de concesión y unos trámites relativamente sencillos,
clarificaría y daría mucha más estabilidad y más seguridad al inversor
extranjero, y mucho más interés a última hora, que es de lo que se trata.

Pero no tenemos más que esa petición que hicimos en su día y una noticia
periodística de que puedan haber esos fondos en el Plan especial de
empleo.

Respecto a las áreas geográficas, se están desarrollando en estos
momentos, hemos tomado contacto con los polígonos industriales y tanto el
de Granadilla como el de Arinaga, están en diversas fases de planeamiento
o de obra, intentando acotar una fase determinada, un área o una subárea
determinada, con las medidas que aduanas exige para dar la estanqueidad
necesaria, y los puertos también. Los aeropuertos son los que están más
retrasados. Los aeropuertos tienen problemas. En cierta forma están
elaborando sus planes de uso y gestión y sus planes aeroportuarios, pero
están más retrasados.

En paralelo, hemos llegado a un preconvenio con Telefónica, dentro del
convenio marco del Gobierno de Canarias, para dotar a todos estos
polígonos y a todas las empresas que se instalen en estos polígonos de
las líneas RSI en banda ancha, o sea, unas líneas muy capaces de
transmitir imagen, voz y datos, para que aduanas y nosotros podamos tener
conocimiento fehaciente, disminuyendo los costes operativos de estas
empresas, igual que en determinadas áreas de las dos ciudades más
importantes, donde previsiblemente se instalen las empresas de servicios
ZEC, o al menos una gran mayoría, que tengan la tecnología de
telecomunicaciones más avanzada, ya que las telecomunicaciones son un
elemento totalmente decisorio sobre la idoneidad de una zona.

Después, respecto a las previsiones, la verdad es que si abrimos el
registro mañana tendríamos bastantes empresas que se inscribirían desde
muchos campos. Están, por una parte, las más frecuentes, empresas que
podíamos llamar trading, comerciales o de servicios y luego hay algunas
empresas industriales que han manifestado su interés en instalarse. De
todas formas, es importante captar que para lograr un cliente, la
experiencia que tenemos en el mundo de las off shore es importante tener
una serie de clientes buenos, que son los que atraen, son la mejor
tarjeta de visita para el resto de clientes buenos. Nosotros vamos a
intentar a través del consorcio y del consejo rector evitar que nos
entren clientes malos que perjudiquen la imagen general de la zona, vamos
a ser muy duros en eso, somos confiados, y aquí entro en la última parte
de la ley.

La ley, el proyecto, las modificaciones que se incluyen en esta ley de
acompañamiento de los presupuestos, da unos pasos que son fundamentales,
y creo que son interesantes. Se da el paso de ampliar el ámbito subjetivo
permitiendo empresas de servicios, eso es fundamental, eso opera en todas
las zonas off shore. Sin esa cantidad de empresas de servicios, las
empresas de peso industrial estarían con un funcionamiento corto. Se
permiten las sucursales, eso también es fundamental; en casi todas las
zonas off shore, o diremos en todas las zonas off shore, funcionan
sucursales y si son sucursales de matrices importantes nos dan un nivel
de garantía muchísimo mayor que el que



Página 2179




opere una empresa con un pequeño capital, porque siendo una empresa off
shore empieza normalmente con un capital reducido, y es fundamental por
esa doble circunstancia; porque abre la puerta a muchas posibilidades y
porque, además, si la matriz, que es en la que tenemos que fijarnos, es
importante, la empresa llegará a ser sólida. Luego hay una serie de otros
temas que son muy interesantes.

Se quedan cortas nuestras expectativas en algunos temas que nosotros
hemos hecho llegar, tanto al Gobierno de la nación como al Gobierno de
Canarias. Por una parte, respecto a la transparencia fiscal, aquí hay una
larga discusión, pero pensamos que como mínimo habría que permitir que se
instalaran en régimen de transparencia fiscal los bancos y las empresas
de pesca, ya que, sobre todo la pesca, son actividades que en Canarias
tienen una posibilidad, una sustancia importante, y hay muchos
empresarios españoles que están realizando estas actividades pesqueras
desde Canarias que quedarían discriminados respecto a otros empresarios
extranjeros que hacen el mismo negocio con pescado internacional, y que,
además, por los acuerdos que tienen Mauritania y Marruecos con la Unión
Europea, ustedes saben que por los acuerdos preferenciales en el tratado
de Lomé y en el tratado de Marruecos con la Unión Europea, cualquier
pescado internacional transbordado en Marruecos prácticamente tiene libre
acceso a la Unión Europea, Canarias está en unas circunstancias de
desventaja en el mismo mercado y en el mismo banco pesquero, y esto le
daría un plus que haría atractivos otra vez los puertos canarios en el
mundo de la pesca.

En el caso bancario está claro. Uno de los elementos duros de una zona
off shore es la banca, es el núcleo duro, se puede decir, y en muchos
casos para que venga la banca extranjera es necesario que venga la banca
española. Si el banco español no confía en una zona off shore,
difícilmente confiará el banco extranjero. Entrará, pero la entrada de la
gran banca española sería un elemento importante, y la banca española no
entra sin transparencia fiscal, está claro. Entonces, obligaría a la
banca española a entrar a través de banca exterior o de alguna sucursal.

Es un tema alambicado realmente complejo y que, por otra parte, no tiene
mucho sentido, porque la gran banca española toda está instalada en zonas
off shore, o sea, todas sus operaciones internacionales, las emisiones
las sacan en Holanda, en Jersey o en donde sea, cuando les interesa.

Hacerlo en Canarias dejaría un plus de valor añadido, y pensamos que es
interesante. Pensamos también que es interesante permitir las entidades
de crédito y seguro cautivas. Este es un tema importante. Los grandes
grupos multinacionales suelen tener entidades de crédito y seguro que
funcionen para ellos, y los suelen tener residenciados en zonas off
shore. No son empresas de papel, sino que son empresas con actividad real
y que crearían centros logísticos para esos grupos importantes en
Canarias.

También el tema que les comentaba antes, al principio, en el artículo 63
permitir que esos enclaves concretos industriales pudieran ser ZEC,
pensamos que es un tema importante.

Tenemos una discusión en el consejo, que ha trascendido a los medios de
comunicación, respecto al artículo 34, a la removilidad, la posibilidad
de movilidad de los miembros del consejo rector. Este es un tema que
nosotros lo decimos siempre con la boca muy pequeñita porque parece que
nos estamos defendiendo nosotros mismos. Pensamos que la inamovilidad del
consejo rector es un elemento que da seriedad institucional al órgano y
que le da credibilidad internacional. Se ha ido a una redacción en este
proyecto de ley suavizando la inicial, pero nosotros pensamos que es
mejor la que había en la ley originaria. No quiero entrar más en este
tema, porque parece una autodefensa y no van por ahí mis intenciones.

Se me habrán quedado muchas cosas en el tintero y ruego me perdonen los
señores Diputados.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Muchas gracias, señor presidente
del Consorcio de la Zona Especial Canaria. Sus contestaciones han
excedido con mucho el objeto de la comparecencia y han ilustrado a SS.

SS. y a esta propia Presidencia.

En un turno, tiene la palabra el señor Trujillo.




El señor TRUJILLO ORAMAS: No se ha quedado corto, señor Molina, yo creo
que ha contestado prácticamente a todo lo que le había planteado, incluso
a alguna cosa que se me había quedado en el tintero, como el tema de si
tenía o no algunos contactos básicamente con Telefónica, al efecto de las
infraestructuras de telecomunicaciones ver en qué estado estaban, y sin
embargo usted, pues me lo ha contestado. Pero usted ha seguido un hilo
conductor desde el principio y no sé si ha sido consciente o
inconscientemente, yo creo que no, incluso ha terminado también con este
asunto, poniendo algunos ejemplos de similitud en cuanto a ese diseño de
estructuras que andan analizando e intentando montar en el Consorcio de
la Zona Especial Canaria con la Comisión Nacional del Mercado Libre de
Valores.

Aquí es donde entra de lleno la parte final de su intervención, con esa
modificación del artículo 34, que a nosotros nos gustaría, señor
Presidente, quedara claro qué viene a significar. Este no es un tema
nominalista de las personas que componen el consorcio, sino que viene a
significar la ruptura de un acuerdo institucional con relación al
nombramiento de los responsables de este consorcio, en cuanto a un
elemento que es fundamental y que ha sido comentado por el propio
compareciente; es decir, cualquier elemento de esta naturaleza, un
consorcio que gestiona una zona comercial como ésta, necesita dos
cuestiones: una, estabilidad; y otra, gran credibilidad.

Antes comentaba el propio compareciente que el retraso del reglamento,
que se debe a múltiples vicisitudes, entre otras cuestiones porque la
propia Unión Europea ha estado analizando a fondo y poniendo algunas
pegas al contenido de los borradores del mismo. En cualquier caso ese
retraso ha minado lo que es la confianza del arranque de una estrategia
tan importante como es la Zona Especial Canaria. A ese retraso hay que
añadir la incertidumbre que se cierne sobre el órgano que dirige dicho
consorcio o dicha zona y, además, una cuestión que me gustaría me
explicara el compareciente, porque ha dicho que espera que



Página 2180




el Reglamento vea la luz en diciembre. O se pretende modificar la ley del
REF, vía ley de acompañamiento, y hasta enero no va a entrar en vigor y
entonces, si va a haber un reglamento para luego promulgar otro
reglamento que contemple aquellos aspectos que modifica la ley, pues
quizás a lo mejor incluso pudiéramos estar aumentando todavía más las
dudas, las desconfianzas o las incertidumbres con relación a lo que es la
buena operatividad de este sistema.

Termino, señor Presidente, diciendo una cuestión. A nosotros nos parecía
muy importante la comparecencia del presidente del Consorcio de la Zona
Especial Canaria, pues estamos analizando todos aquellos aspectos que se
han introducido de modificación de la Ley del Régimen Económico y Fiscal
del año 1994. Incluso aventuro que es posible que desde el Grupo
Parlamentario Socialista introduzcamos algunas enmiendas de mejora; pero
queremos dejar bien claro que no nos gusta como método que mediante la
ley de acompañamiento se esté modificando la Ley de Régimen Económico y
Fiscal de Canarias. De hecho, ello ha llevado a que el propio Gobierno
tenga que entrar en una dinámica administrativa un tanto compleja, por
cuanto, como SS. SS. conocen, el régimen económico y fiscal de Canarias
para sus modificaciones requiere el trámite de información del Parlamento
de Canarias y por tanto tiene una serie de especificidades que son un
tanto complejas.

Quería dejar esto bien claro porque, con independencia de que nosotros
nos sumemos o no a intentar mejorar lo que es la redacción de estas
modificaciones, desde luego el terreno de juego que nos han diseñado en
principio no nos gusta y quisiéramos que no sirviera de precedente para
el futuro.

Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Para un breve turno, tiene la
palabra el portavoz del Grupo Popular don Alfonso Soriano.




El señor SORIANO BENITEZ DE LUGO: En primer lugar para agradecer al
presidente la comparecencia hoy en esta Comisión del Congreso de los
Diputados, que como bien decía el Presidente de la Comisión sus
explicaciones incluso han excedido de lo que es el cometido propio de
esta sesión, que está, como digo, directamente relacionada con los
presupuestos.

Comparto la opinión del portavoz del Grupo Socialista en cuanto a que tal
vez la ley de acompañamiento no sea el instrumento jurídico más adecuado
para introducir cambios sustanciales en normas específicas; pero quien
introdujo ese sistema y ese procedimiento en nuestra tradición jurídica
fue precisamente el Gobierno del Partido Socialista, que fueron los
primeros que introdujeron el invento de las leyes de acompañamiento. Lo
que se ha hecho ahora es continuar con esa tradición, que me temo mucho
va a perdurar en el tiempo, porque indudablemente estas leyes tienen una
parte útil y es que se aprovechen como cajón de sastre para modificar
todo lo habido y por haber; indudablemente, desde el punto de vista
estrictamente jurídico, a mí no me gusta el procedimiento, pero fue
introducido ya, como digo, por el Gobierno anterior.

Entiendo que ciñéndonos fundamentalmente al tema presupuestario, supongo
que la consignación presupuestaria, como bien ha dicho el presidente, es
para la estructuración del organismo, estructuras de personal, sueldos de
personal, etcétera. A mí ahí me parece acertada la utilización de
servicios contratados con empresas externas allí donde sea posible, pero
me gustaría también que se nos dijera algo sobre el personal que en estos
momentos está ya prestando servicios, cómo ha sido seleccionado. Yo
supongo que estará en el ánimo del presidente utilizar procedimientos
objetivos de selección, de méritos y capacidad, tal como dice la
Constitución, y me gustaría que se nos dijera algo para garantizar el
funcionamiento lo más estrictamente profesional por parte de este
organismo.

En cuanto al retraso de los reglamentos, indudablemente esto se ha
demorado más de la cuenta, seguramente habrá razones objetivas que así lo
exijan, pero indudablemente hay que tener en cuenta también que puede
ocasionar perjuicios que ya se han puesto de relieve aquí con
anterioridad.

Nos decía el presidente, si no entendí mal, que en los aeropuertos está
más retrasado el tema de las instalaciones. En los puertos parece ser que
está la cosa más resuelta, los puertos tienen más superficie, pienso yo,
aprovechable y en los aeropuertos es más complicado. Aquí sí quisiera
llamar la atención, porque así como en el aeropuerto de Gran Canaria las
obras están terminadas, en estos momentos están en plenas obras tanto el
aeropuerto de Tenerife Norte como el aeropuerto de Tenerife Sur, y sería
conveniente hablar con AENA, porque ya estamos acostumbrados a que se
terminen unas obras y luego hay que tirar otra vez las obras realizadas
para hacer nuevas instalaciones. Si se están haciendo ya las obras por
parte de AENA, supongo que el presidente habrá contactado con AENA para,
ya que se están haciendo las obras, aprovechar la oportunidad.

Por último, de las cosas que yo tenía apuntadas, sobre la modificación
del artículo 34, el presidente dijo que no le gustaba la modificación y
que prefería el sistema anterior. Yo personalmente soy partidario de la
máxima profesionalización y de la máxima independencia de los órganos, y
eso hay que garantizarlo como sea, pero también es cierto, y me extraña
que no haya nadie de Coalición Canaria, pues, por la información que
poseo, en la nueva redacción se ha estado en contacto con el Gobierno de
Canarias y con los grupos gobernantes, que son los que han propiciado esa
modificación. Me hubiera gustado que estuviera aquí el representante de
Coalición Canaria explicándolo, porque en cualquier caso sí quiero decir
que por parte del Grupo Popular no hay inconveniente en aceptar en este
sentido enmiendas conducentes a mejorar el texto, y estamos abiertos al
estudio de las enmiendas que puedan presentarse sobre el particular.

Y sin más, y rogando que me perdone el señor Presidente la extensión de
mi intervención, termino insistiendo en el agradecimiento al presidente
de la ZEC por haber estado hoy con nosotros.

Muchas gracias.




Página 2181




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Señor Molina.




El señor PRESIDENTE DEL CONSORCIO DE LA ZONA ESPECIAL CANARIA (Molina
Petit): Como
S. S. ha dicho muy bien, estamos muy preocupados por la selección del
personal, que es un elemento decisivo en el funcionamiento de un
organismo y aquí tenemos el enorme privilegio de partir del cero, del
cero absoluto. Entonces, para no condicionarnos en nada, lo que hemos
hecho ha sido durante estos meses de funcionamiento trabajar con una
empresa de trabajo temporal, o sea, que no tenemos ningún personal. Hemos
hecho un concurso para seleccionar una multinacional o una empresa,
siguiendo las pautas del Ministerio de Hacienda, que nos ayudara a
diseñar el organigrama, los perfiles del personal y que luego nos diera
una serie de cursos de cultura de empresa. Porque lógicamente en un
organismo como éste van a convivir personas del mundo de la empresa,
personas ya muy formadas, muy especializadas, del mundo de la banca y del
mundo de los seguros, junto con personas del mundo de la Administración,
junto con personas que salen directamente de la universidad o de esos
masters. Entonces, necesitábamos crear una cultura de empresa nueva, que
nos diese precisamente ese marco de competitividad y de alegría en el
trabajo, por llamarlo de alguna forma. Vamos a hacer concursos a través
de esta empresa que se ha seleccionado, Arthur Andersen, que nos va a
diseñar una serie de pruebas objetivas y nos va a permitir elegir a los
mejores dentro de un marco de total y absoluta transparencia, y de
igualdad de oportunidades.

El retraso de los reglamentos es bastante lógico, porque son reglamentos
complejos, tocan al Banco de España, a la Comisión Nacional del Mercado
de Valores, a la Agencia Estatal Tributaria, a Aduanas y por supuesto al
Gobierno de Canarias, o sea, tocan una serie de intereses en los que para
evitar pisarlos hay que ir modelando y buscando unos ciertos equilibrios.

No es fácil negociar un reglamento tan profundo como éste y que toque
tantos intereses contradictorios o, más que contradictorios, intereses en
los que cada uno tiene sus particulares puntos de vista. Pero creo que va
a quedar bien, y que el esfuerzo, que ha sido un esfuerzo muy grande, al
final va a valer la pena.

Respecto a los aeropuertos, quizás yo me expliqué mal. En lo que está
retrasado no es en los aeropuertos, sino en las zonas industriales
colindantes a los aeropuertos, que exigen un planeamiento urbanístico en
el cual intervienen los intereses de AENA y los intereses de los
municipios correspondientes. Ahí es donde el planeamiento, en principio
por los planes de expansión de los aeropuertos, ha tenido más retraso,
pero ya está encaminado. Mientras que el planeamiento de los puertos es
relativamente fácil, es una sola autoridad la que controla el suelo, en
el caso de los aeropuertos intervienen varias autoridades con distintos
intereses y visiones de la realidad, por lo que lleva un trámite más
lento, pero creo que ya está enfocado de una forma efectiva, sobre todo
en el caso de Tenerife, donde su Cabildo ha jugado un papel de impulsión
muy loable.

Creo que no había ninguna pregunta más.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio: Muchas gracias, señor Presidente.

Con esto damos por finalizada su comparecencia, dándole las gracias por
haber acudido a la misma, así como por las respuestas que ha dado a los
que habían planteado su comparecencia.

Continuaremos la sesión a las cinco con la última comparecencia, del
Presidente de la Agencia EFE. (Pausa.)



--DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA AGENCIA EFE (GOZALO SAINZ). A SOLICITUD DEL
GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA. (Número de expediente 212/000368.)



El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Continuamos la sesión con la
comparecencia del Presidente de la Agencia EFE, don Miguel Angel Gozalo,
a quien damos la bienvenida a esta Comisión. Solicitud de comparecencia
que ha sido pedida por el Grupo Socialista. Para hacer uso de la misma
tiene la palabra el señor Leguina.




Señor LEGUINA HERRAN: Es para nosotros un placer tenerle aquí, señor
Gozalo. Como bien sabe, porque nos conocemos de hace tiempo, se han
invertido los papeles, he contestado algunas veces a entrevistas suyas y
ahora va a tener que contestar a algunas preguntas mías. Le aseguro que
le va a ser muy fácil, primero por la candidez de quien le va a
interrogar, que no es periodista, aunque me estoy haciendo, ¿sabe?, y
también porque simplemente la comparecencia del presidente de EFE, que
nosotros hemos solicitado, es para tres o cuatro asuntos que él entenderá
que son sencillos de contestar.

En el proyecto de ley de presupuestos aparece, naturalmente equilibrado,
no hay ninguna deuda ni ningún problema, un presupuesto total de 14.912
millones, y entre las ventas, es decir, los ingresos de la Agencia,
figuran casi 14.000 millones. Lo único que queríamos saber es lo
siguiente. EFE, según yo tengo entendido, tiene un contrato con el
Estado, es lógico además. No le tengo que señalar que para nosotros la
Agencia EFE, como para todos los españoles, es muy importante, no sólo
desde el punto de vista de la producción, sino desde el punto de vista de
lo que representa en el exterior para nuestro país.

Si nos pudiera hacer un desglose algo mejor de estos 13.960 millones nos
ayudaría por si decidimos presentar alguna enmienda, especialmente el
contrato del Estado y algo que también me atañe de alguna lejana manera,
el contrato de EFE-Televisión con Telemadrid.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): El señor Gozalo tiene la palabra.




El señor PRESIDENTE DE LA AGENCIA EFE (Gozalo Sainz): Muchas gracias,
señor Leguina. Yo estoy encantado de que sea S. S. quien me pregunte. No
diré que su nombre envenena mis sueños, de ninguna manera, al contrario,
es un placer porque conoce usted muy bien los temas de comunicación y
hemos tenido un largo contacto a lo largo de los años.




Página 2182




De entrada, justamente para presentarme ante ustedes, quiero primero,
mostrar mi satisfacción por poder explicar lo que es la Agencia EFE y
poder recabar de esta Cámara la máxima ayuda para una agencia que, como
ha dicho muy bien S. S. representa algo más que lo que es una agencia de
prensa: forma parte de este país, es una institución y naturalmente
necesita unos apoyos y la comprensión de la Cámara, que siempre --debo
decirlo-- ha tenido, y de lo que estamos en esa casa muy satisfechos.

Por eso para esta comparecencia yo he pedido todos esos datos, suponiendo
que ustedes nos los iban a pedir. Le quiero anticipar, señor Leguina, que
las cuentas de EFE, que ustedes conocen muy bien porque ya el año pasado
estuvo aquí mi predecesor, don Alfonso Sobrado Palomares, y lo explicó
también muy bien, muy pormenorizadamente, no sólo han contado con el
apoyo de todos los grupos políticos, sino que son razonablemente
equilibradas, son transparentes, están auditadas y no crean ningún
problema especial a este país.

Nosotros creemos que este año --y de hecho ya me voy a ceñir a las dos
cuestiones que me ha planteado, respecto a las ventas, al contrato con el
Estado y después al asunto de la televisión-- necesitamos un poco más de
dinero, porque como sabe usted muy bien una agencia de prensa como EFE,
que tiene implantación en todo el mundo, que es la primera agencia
iberoamericana, que tiene además vocación de multimedia, y que como
veremos ahora naturalmente tiene que ocuparse también de temas de
televisión, de temas de radio, de Efetexto, tiene un servicio en inglés,
tiene un servicio en árabe, y tiene además una tecnología que empuja
constantemente en la dirección de la modernización, necesita inversiones.

Por eso, pues nosotros hemos presentado una solicitud en el contrato de
servicios con el Estado un poco mayor que la que creemos se nos ha
concedido. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que hemos sido rebajados,
siguiendo la pauta general de la austeridad del país, en un 8,5 por
ciento. Eso representa para el monto total del contrato de servicios
exactamente 414 millones de pesetas netos. Esa merma de los ingresos va a
suponer que tengamos que acentuar nuestra agresividad comercial, que
tengamos que seguir en una línea de contención del gasto que ya se venía
produciendo en los años anteriores y que tengamos que adoptar algunos de
esos proyectos de inversión tecnológica y de avanzadilla a las
necesidades presupuestarias.

Dicho esto, yo le comento el contrato. Primero, en cuanto a las ventas.

Los ingresos totales del ejercicio de 1995 fueron 12.413 millones de
pesetas. De ellos, el contrato de servicios con el Estado representa
4.850 millones. La venta de servicios en Administraciones públicas con
720 millones, el resto de los clientes 6.853 millones, o sea, en total,
7.573 millones. Los gastos globales son 12.767 millones y los gastos
financieros 512 millones. Todo ello hace que efectivamente, como ha
apuntado usted, el equilibrio se venza un poco por el lado del déficit,
pero esto ha sido porque el contrato de servicios con el Estado se ha
mantenido congelado. Tengo que decir que probablemente el dato que usted
maneja, que es la información que figura en el presupuesto de explotación
y capital de esta sociedad y que está recogida en los Presupuestos
Generales del Estado, es contradictorio con lo que se recoge en el
epígrafe correspondiente del Ministerio de la Presidencia, que fija,
entre comillas, para cobertura de la contratación de la Agencia EFE, S.

A., por prestación directa de servicios informativos de interés público
para garantizar su continuidad, un importe de 5.134 millones. El
presupuesto que nosotros remitimos incorporaba una cantidad superior a
ésa, que estaba acorde con los costes en los que la Agencia incurre para
cumplir con las obligaciones que le impone el contrato de servicios con
el Estado y con el modelo de financiación empleado por las agencias
internacionales de nuestro entorno.

Yo quería decirle, señor Leguina, que todas las agencias europeas de este
tipo tienen un contrato similar al que tiene EFE, e incluso de mayor
cuantía que el que nosotros tenemos. Un 50 por ciento es lo que todo el
mundo dice que es imprescindible para compensar, evidentemente, el enorme
gasto que supone una agencia de esta envergadura. Es más, tengo noticias
de Italia de hoy mismo. En Italia, que se cree que son muy parecidos a
nosotros, habían decidido también recortar, y tengo el dato por ahí,
porque me lo ha remitido nuestro corresponsal en Italia. La cantidad
actual destinada a dicho sector en Italia es de 69 millardos de liras (46
millones de dólares, es decir, poco más de 5.907 millones de pesetas).

Iba a haber una reducción muy similar a la nuestra de 5 millardos de
liras (3,3 millones de dólares, unos 412 millones de pesetas). Nosotros
hemos sido rebajados en 414 millones, como le he dicho. Sin embargo, esta
noticia, que era del día 1 de octubre, hoy ha sido modificada, porque
todos los grupos políticos han protestado por esa reducción y han dicho
que la labor que hace ANSA en el mundo --y no vamos a hacer aquí
comparaciones que a lo mejor no son del caso--, requiere ese apoyo del
Estado italiano. Por eso digo que tanto ANSA, como DPA, que es la agencia
alemana, como la propia France Press, como Reuter, todas las agencias
tienen ese tipo de apoyos.

Yo le decía que las cifras de ingresos recogidas en el Presupuesto de EFE
se van a ver mermadas y por consiguiente el resultado que se refleja de
un beneficio de 409 millones será de diferente signo y cuantía. Pero los
criterios utilizados para la determinación de las partidas que
incorporaban ambiciosos proyectos de gestión que lo deberán adecuarse en
cuanto que es necesario paliar, aunque sea parcialmente, esta
disminución. En concreto, decía, en relación con este presupuesto, que
nos proponemos crecer en ingresos por venta de servicios, sin considerar
televisión, de la cual hablaré ahora, casi 2 puntos por encima de la
inflación, y sin embargo crecer en costes sólo un punto por encima.

En líneas generales, en el presupuesto que hemos elaborado se han
atendido esos criterios. Naturalmente hemos contemplado los proyectos en
marcha en la medida en que se pueden atender, puesto que vamos a disponer
de menos dinero, aunque la cantidad de 414 millones para una agencia de
prensa con un presupuesto de 12.400, es una cantidad sólo relativamente
importante y no creemos que impida ninguno de nuestros proyectos. No
obstante, vamos a continuar en tres direcciones fundamentalmente.




Página 2183




Primero, la congelación de la plantilla y la moderación salarial. En
estos momentos estamos discutiendo con el comité de empresa el convenio
para este año y para el próximo, que tendría que haber sido firmado ya,
pero por causas, si se me permite usar esa expresión, ajenas a mi
voluntad, no ha podido hacerse hasta ahora, y las directrices que ahí
seguimos son, como en todas las empresas públicas, las de la máxima
austeridad. Después adecuaremos las inversiones en equipamientos y en
nuevos desarrollos al ritmo que marquen los presupuestos, y en eso es en
lo que estamos ahora, aunque ello suponga un retraso respecto a nuestra
competencia. Por último buscaremos recursos ajenos nuevos, aumentando
hasta donde sea razonable el enfrentamiento para soportar el déficit que
la nueva situación generaría.

El contrato de servicios con el Estado, por el que usted me preguntaba,
desgraciadamente no abarca la mayor parte de los ingresos de la Agencia,
sino sólo el 38 por ciento. El resto lo cubrimos con otros servicios.

Creemos que con el proyecto que se hizo hace unos años, que fue conocido
por esta Cámara, de ir a lo largo de tres años sosteniendo y aumentando
la cuantía del contrato, en este momento nuestra situación sería sin duda
mucho mejor que ahora, pero en ningún momento quiero revestir mis
palabras de ningún tipo de dramatismo, porque creo que la situación es
razonablemente buena y podemos hacer frente a nuestros compromisos. Le
puedo dar los resultados de las principales magnitudes presupuestarias,
los costes, los resultados económicos, el resultado financiero, pero son
datos que están aquí, si usted quiere yo se los facilito, pero no creo
que sea necesario hacerlo.

Yo le quiero recordar que el objeto del contrato con el Estado es muy
importante, aunque la gente no lo conoce. Yo digo que es un contrato que,
primero, es el que se hace en el entorno nuestro y es el que es razonable
para una agencia de esta envergadura, pero es que además explica muy bien
lo que es la Agencia EFE. La Agencia EFE, como saben SS. SS., se fundó
hace casi sesenta años y nació con la voluntad de dar a España una voz en
el mundo. Eso se ha conseguido. Eso, como sabe muy bien esta Cámara, es
un dato de la realidad. Yo he viajado recientementemente por razones
profesionales a un congreso de la Sociedad Iberoamericana de Prensa, he
estado en Los Angeles y he estado en México, y aunque yo ya lo sabía,
como seguramente lo saben muchas de SS. SS., he constatado que la Agencia
EFE tiene una presencia enorme, definitiva y absolutamente firme en esos
países. Esto la Agencia EFE lo ha conseguido a lo largo de muchos años de
una labor continuada, de estar por encima de los avatares políticos, de
haber contado en todo momento con el apoyo del país, y naturalmente yo
creo que ha hecho una labor que nadie le discute.

En ese sentido, el contrato recoge eso, porque dice que en virtud del
presente contrato, el contratista se compromete --el objeto del
contrato-- a desplegar la infraestructura necesaria para obtener la
cobertura informativa de las zonas o acontecimientos a que refiere el
número siguiente y a difundir la información así obtenida gratuitamente a
la Administración central del Estado en los términos del número 3 de esta
cláusula, y en las condiciones de mercado al resto de los abonados de
España y del extranjero, con objeto de asegurar, de un lado, que el
Estado y los medios de comunicación españoles, y a través de ellos los
españoles, dándose así cumplimiento al artículo 20 de la Constitución,
puedan disponer de la información que les interesa y, de otro, que la
influencia cultural, la presencia informativa y la imagen de España en el
mundo se corresponda con la posición que en él ocupa nuestro país.

Yo creo que eso está conseguido, que la imagen de España en el mundo sin
EFE sería muy diferente, que somos la cuarta agencia mundial, que somos
sin duda la primera de Iberoamérica, y que naturalmente nuestro objetivo
es seguir ahí. Para eso pedimos los apoyos de ustedes y pedimos que se
nos controle y se nos vigile, como están haciendo, porque es natural que
esta institución, que está por encima de la coyuntura, y que es una cosa
que viene de lejos, tenga que funcionar bien.

Me citaba usted por último el tema de la televisión. La Agencia EFE, que
es multimedia, tiene naturalmente el servicio de noticias, clásico,
tradicional. Es un mercado que se va comprimiendo, que a veces sufre
altibajos, pero donde naturalmente nosotros somos muy fuertes, seguimos
estando y vamos a seguir estando. Tiene también el servicio audiovisual,
con el Efetexto. Tiene, como le conté antes, un servicio en árabe que
lanzamos al Magreb, que está en período de implantación y que es
razonablemente eficaz en sus resultados en este momento. Tiene un
servicio en inglés, porque es el medio de comunicación de una agencia
internacional, que hacemos desde Manila. Tenemos proyectos para ese
servicio, ya que creemos que quizá sea mejor en el futuro tenerlo
directamente en los Estados Unidos, y eso es un objetivo próximo. Y tiene
por supuesto la televisión.

La división de televisión y radio venía funcionando desde hace muchos
años, pero, como sabe usted muy bien, señor Leguina, fue con motivo del
contrato con Telemadrid cuando adquirió una dimensión mayor. Ese contrato
nos plantea un problema sin duda. Creemos que es un contrato que para la
Agencia EFE y también para Telemadrid ha sido muy conveniente. A nosotros
nos ha permitido utilizar al máximo nuestro potencial informativo y a
Telemadrid le hemos ayudado a despegar como cuna de las cadenas
autonómicas más importantes de todo el país en este momento. Ahora --es
un dato también de la realidad que tenemos que aceptar-- Telemadrid
aspira a irse a la Ciudad de la Imagen, a tener su propia sede, a no
estar en Espronceda número 32, y a tener sus propios medios técnicos.

Quiero decirle que nosotros contemplamos esa realidad inevitable sin el
menor dramatismo. Vemos que eso es razonable, porque hemos llegado a un
acuerdo, estamos en plenas negociaciones para que esa separación
matrimonial sea lo más amistosa posible y, en fin, sin perjudicados en
ningún caso. Nosotros creemos que vamos a poder servir también a
Telemadrid, es decir, que nosotros vamos a poder seguir trabajando con
nuestros propios medios, nuestras cámaras, nuestro utillaje, e incluso
con nuestros redactores o colaboradores, y pensamos que el hueco físico
que



Página 2184




se quede en Espronceda en razón de la marcha física y material de las
instalaciones de Telemadrid, aunque ellos ya nos han anunciado que
querrán tener allí un sitio de desembarco permanente, podemos ocuparlo
con otro tipo de trabajos. Ya estamos en contacto con Televisión
Española, tenemos otras ofertas de trabajo y hemos sido sondeados sobre
esas posibilidades. Esta misma mañana hemos sido solicitados por personas
del mundo de la televisión, porque se va a una televisión, como usted
sabe, digital, donde la producción va a crecer inevitablemente, va a
haber mucha más demanda de productos, y ese tipo de trabajos,
documentales y programas de debate, se pueden hacer en pequeños estudios.

Creemos que ahí tenemos un amplio marco donde poder desarrollar este
trabajo.

Sabe usted también, y ya con esto concluyo, que estamos en contacto con
Televisión Española para ver la posibilidad de participar en el canal de
televisión digital, y nosotros estaríamos encantados de poder contribuir,
con nuestra red de corresponsales, a una cadena de 24 horas en español.

En esa visita que le he dicho que he realizado a México tuve ocasión de
hablar con el presidente de Televisa, señor Azcárraga, de este tema, en
el que todo el mundo está muy interesado y, naturalmente, si nuestros
presupuestos nos lo permiten y nuestra inversión ahí no es en modo alguno
prohibitiva, creemos que también eso, que será una televisión de pago,
sería un sistema beneficioso para que la Agencia EFE pueda aumentar sus
ingresos.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Muchas gracias, señor presidente.

El señor Leguina tiene la palabra.




El señor LEGUINA HERRAN: Muchas gracias, señor Gozalo.

Nos damos por satisfechos con su intervención. Saco la siguiente
conclusión: que les vendrían muy bien 400 ó 500 millones más, lo cual
seguro que está muy justificado. Vamos a estudiarlo en lo que podamos
entendernos con el grupo que soporta, en el buen sentido de la palabra,
al Gobierno. Simplemente asegurarle que estamos con la Agencia EFE, y
desearle todo tipo de éxitos en su gestión.




El señor PRESIDENTE DE LA AGENCIA EFE (Gozalo Sainz): Muchas gracias,
señor Leguina, se lo agradezco sinceramente.




El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Muchas gracias, señor Leguina.

Muchas gracias, don Miguel Angel Gozalo.

Deseándole los mayores éxitos en su gestión damos por terminada la
sesión, habiendo terminado las comparecencias de la Comisión de
Presupuestos.




Eran las cinco y veinticinco minutos de la tarde.

NOTA: El presente «Diario de Sesiones», de la Comisión de Presupuestos,
del jueves 17 de octubre de 1996, no guarda la relación cronológica
habitual, con el fin de no retrasar la publicación de los «Diarios de
Sesiones» ya elaborados.