Ruta de navegación

Publicaciones

DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 360, de 22/11/1994
PDF





CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1994 V Legislatura Núm. 360
INDUSTRIA, ENERGIA Y TURISMO
PRESIDENTE: DON JOAQUIM MOLINS I AMAT
Sesión núm. 29
celebrada el martes, 22 de noviembre de 1994



ORDEN DEL DIA:
Conocimiento y adopción, en su caso, de la propuesta de nombramiento de
Presidente y Consejeros del Consejo de Seguridad Nuclear, de acuerdo con
la Ley 15/1980, de 22 de abril, de creación del Consejo de Seguridad
Nuclear. (Número de expediente 409/000003.)



Se abre la sesión a las tres y treinta y cinco minutos de la tarde.




El señor PRESIDENTE: Buenas tardes, señoras y señores Diputados. Vamos a
dar inicio a esta sesión número 29 de la Comisión de Industria, Energía y
Turismo.

Figura en el orden del día un solo punto: conocimiento y adopción de
acuerdo, en su caso, por la Comisión de Industria, Energía y Turismo de
la propuesta de nombramiento de Presidente y Consejeros del Consejo de
Seguridad Nuclear, de acuerdo con la Ley 15/80, de 22 de abril, de
creación del Consejo de Seguridad Nuclear.

Ruego al Secretario segundo de la Mesa dé lectura al acuerdo del Consejo
de Ministros.




El señor SECRETARIO (Hernando Fraile): Dice así:



Página 11158




«Don Alfredo Pérez Rubalcaba, Ministro de la Presidencia y Secretario del
Consejo de Ministros, certifico: Que en la reunión del Consejo de
Ministros celebrada el día 28 de octubre de 1994, a propuesta del
Ministro de Industria y Energía, se adoptó un acuerdo sobre propuesta de
nombramientos de Presidente y Consejeros del Consejo de Seguridad
Nuclear, cuyo texto literal es como sigue:
''A propuesta del Ministro de Industria y Energía, y a efectos de lo
dispuesto en el artículo 5.2 de la Ley 15/80, de 22 de abril, de creación
del Consejo de Seguridad Nuclear, se acuerda comunicar al Congreso de los
Diputados los siguientes nombramientos en el Consejo de Seguridad
Nuclear. Presidente, don Juan Manuel Kindelán Gómez de Bonilla.

Consejeros, don Agustín Alonso Santos y don Aníbal Martín Marquínez.''
Y para que así conste y surta los efectos oportunos, expido y firmo la
presente certificación en Madrid, a once de noviembre de 1994. Consejo de
Ministros.»



El señor PRESIDENTE: De acuerdo con el precepto legal a que antes hacía
referencia, la Ley 15/80, de 22 de abril, esta propuesta del Gobierno
debe ser aceptada o vetada por la Comisión de Industria, Energía y
Turismo del Congreso de los Diputados, en ambos casos por una mayoría de
tres quintos; siendo 40 los miembros de la Comisión, esa mayoría se
consigue con 25 votos, en un sentido o en otro.

De acuerdo con los portavoces de los distintos grupos, vamos a proceder,
si les parece, de la siguiente forma. En primer lugar, intervendrán los
distintos grupos parlamentarios, por el orden ya clásico de mayor a
menor, finalizando por el Grupo Parlamentario Socialista (evidentemente,
los grupos que deseen intervenir) y, a continuación, procederíamos a la
votación de la propuesta.

De acuerdo con los precedentes de ocasiones anteriores en la aplicación
de la votación que vamos a realizar, ésta, si no se decide nada en
contrario, se realizará a mano alzada.

Tiene la palabra el señor García Fonseca.




El señor GARCIA FONSECA: Señor Presidente, mi Grupo, si es posible,
pediría votación secreta.




El señor PRESIDENTE: Señor García Fonseca, me comunica el Letrado que, de
acuerdo con el Reglamento de la Cámara, las propuestas de votación
secreta deben ser realizadas por lo menos por dos grupos parlamentarios o
un quinto de los miembros.

Se suspende la sesión un momento. (Pausa.)



El señor PRESIDENTE: Reanudamos la sesión, señorías.

Señor García Fonseca, en su ausencia y tras hablar con los distintos
portavoces, la mesa acoge su propuesta de realizar la votación secreta,
en el bien entendido que ésta es respecto a la propuesta del Gobierno. Es
decir, que en las papeletas deberá ponerse «sí», «no» o «abstención».

Esta votación secreta, como decía antes, se producirá inmediatamente
después de que intervengan los grupos que quieran hacerlo, iniciando el
turno por el Grupo Parlamentario Popular, en nombre del cual tiene la
palabra el señor Fernández Norniella, por un tiempo máximo de diez
minutos.




El señor FERNANDEZ NORNIELLA: Señoras y señores Diputados, mi Grupo
Parlamentario está de acuerdo con la propuesta del Gobierno.

Dicho esto y con el debido respecto y afecto que el representante de
Izquierda Unida me merece, quisiera hacer referencia a su intervención en
el Pleno la semana pasada. Presenciando desde mi escaño, hace unos días,
la intervención del representante de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya, tuve la sensación de asistir a la proyección de una película
antigua, en la que el sonido se hubiese desfasado de la realidad. Un
revival de tiempos pasados, señores. Aprovechar el eventual nombramiento
de los nuevos consejeros de la institución que debe garantizar la
seguridad de las instalaciones nucleares españolas para presentar una
interpelación urgente sobre la política general respecto a la energía
nuclear en nuestro país, es cuando menos, a mi entender, rizar el rizo.

Menos justificación tiene si cabe, en mi criterio, pretender que los
posicionamientos pronucleares o antinucleares tengan que ser considerados
como antónimos o sinónimos de cualificación profesional e independencia.

Es una simplificación que, a fuer de demagógica, podría resultar muy
peligrosa. No se trata de hacer loas anti o pronucleares, señorías. Se
trata de nombrar personas técnicamente cualificadas para integrarlas en
el Consejo de Seguridad Nuclear.

Parece como si los representantes de Izquierda Unida se olvidasen de
cuáles son las funciones que según la legislación debe realizar el
Consejo de Seguridad Nuclear y sobre todo --lo que puede resultar mucho
más peligroso-- parece como si ignorasen cuál es la realidad nuclear
española en estos momentos. Las personas nominadas difícilmente van a
tener que tomar decisiones, pro o antinucleares. Esas son otras
cuestiones que precisan ser racionalizadas más sosegadamente e incluso
podríamos estar de acuerdo con los señores de Izquierda Unida en algunos
de sus planteamientos. Por contra, las personas elegidas van, entre otras
cosas, a tener que prioritariamente analizar, evaluar y tomar decisiones
sobre cuestiones y situaciones concretas que deben tener como objetivo
garantizar que las instalaciones nucleares de todo tipo que actualmente
están en explotación en España funcionen cumpliendo la legislación
vigente, dispongan de las medidas de seguridad más adecuadas y se adapten
continuamente a aquellas que la evolución tecnológica pueda ir
proporcionando en el futuro. Comprenderán fácilmente, señorías, que ante
tales encomiendas y para poder garantizar adecuadamente estas funciones,
se debe disponer ante todo de una alta cualificación técnica en la
materia. Cualificación que, por otra parte, como la experiencia
internacional demuestra, es la mejor garantía para la independencia de
criterios.

Señorías, a la vista de los nombres propuestos, cualquier persona
objetiva reconocería que el nivel técnico de cualificación del Consejo de
Seguridad Nuclear se eleva con estos nombramientos respecto a situaciones
anteriores.




Página 11159




Izquierda Unida cuestiona las nominaciones sin tener en cuenta, quizá
porque no ha pensado en ello, que con las personas nominadas se aportan
al Consejo altas cualificaciones en temas verdaderamente trascendentales
para garantizar la seguridad de los programas de explotación y de riesgos
residuales en las instalaciones nucleares. Impacto ambiental, seguridad
de las instalaciones en explotación, exigencias de seguridad en el
trabajo, gestión de residuos de alta, media y baja actividad son algunas
de las parcelas que con los nuevos nombramientos se potencian.

Como en todo, quizá los perfiles de las personas propuestas podrían ser
mejorados, pero lo que sí resulta incuestionable, señores Diputados, es
que las personas que lo han sido tienen formación, experiencia y criterio
suficientes como para asumir adecuadamente las responsabilidades que por
la Ley les van a corresponder.

Pediría a los señores Diputados, o al representate de Izquierda Unida,
que no se confundieran en temas tan trascendentales. Los vocablos pro y
antinucleares no son sinónimos o antónimos de mayor o menor laxitud ante
las exigencias de la seguridad nuclear. Señoras y señores Diputados, los
profesionales suelen ser los más exigentes respecto a estos temas, y lo
son porque conocen la materia que llevan entre manos. No hay duda de que
las personas propuestas lo son y con las altas cualificaciones que nos
aseguran su capacidad para juzgar y tomar decisiones respecto a toda la
problemática de la que serán responsables.

Seguridad, seguridad y seguridad debe ser el objetivo del Consejo de
Seguridad Nuclear, y valga la redundancia. Yo me permitiría recordar a
los señores de Izquierda Unida que, mientras las instalaciones nucleares
existan, hay que potenciar el Consejo con técnicos responsables que
puedan garantizar por sus conocimientos que este lema de seguridad,
seguridad y seguridad se cumpla.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Parlamentario Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya, tiene la palabra el señor García Fonseca.




El señor GARCIA FONSECA: De la intervención del señor Fernández
Norniella, en representación del Grupo Popular, coincido en los aspectos
formales de separar lo que pueden ser relaciones personales respetuosas,
o incluso cordiales, de posiciones políticas diferentes o incluso
contrapuestas o contradictorias. Este es el caso. Mis respetos al señor
Fernández Norniella, y por supuesto a todos los Diputados, a nivel
personal; mi discrepancia radical no solamente sobre lo que dice su Grupo
en relación al tema que nos ocupa, sino sobre lo que su Grupo dice que
dice el nuestro.

Da la impresión de que el señor Fernández Norniella tiene poca memoria o,
simplemente, no estuvo presente en la interpelación a la que se refiere;
no estuvo presente o no se enteró o tiene poca memoria y lo olvidó.

Recuerdo perfectamente que la interpelación de mi Grupo --no la tengo
aquí delante porque no era el tema-- interpelaba al Gobierno no sobre la
política nuclear a seguir en este país sino sobre los criterios y
procedimientos seguidos para el nombramiento de esta terna y en qué
medida se ajustaban o no a la legalidad vigente. Ese era casi
literalmente el texto de la interpelación. Por tanto, nada de que mi
Grupo intente meter subrepticiamente un debate. Mi Grupo no necesita
ninguna clandestinidad para hacerlo porque, obviamente, frontalmente,
abiertamente, claramente, a la luz del día, nos hemos manifestado siempre
en contra de una política energética de base nuclear. Esta es una primera
aclaración.

Mi Grupo tampoco ha hecho, como se deriva de esta primera afirmación
sobre la interpelación en cuestión por parte del Grupo Popular, debate
sobre posiciones pro o antinucleares por parte de los consejeros o como
posiciones que tuvieran que ver con el tema sobre el que estábamos
discutiendo y que mi Grupo planteaba en la interpelación. Es más, mi
Grupo, o este Diputado --por no atribuir a mi Grupo todas las palabras
que dice este Diputado, muchas de ellas quizás inconvenientes-- dijo
textualmente que si yo fuera pronuclear y Presidente de alguna empresa
con intereses nucleares no pondría esta terna, porque todos los
pronucleares, entendería yo, al menos los pronucleares inteligentes, que
los hay --mi Grupo no lo niega--, serían los primeros interesados en
poner al frente de la seguridad nuclear, sobre todo en un organismo tan
autónomo como éste, que no rinde cuentas a nadie, a personas sin el menor
asomo de sospecha o simplemente a personas que cumplan la ley, que era lo
que mi Grupo planteaba y sigue planteando, fundamentalmente en cuanto a
objetividad e independencia de criterios, que es en lo que la ley
insiste.

Dicho esto, y simplemente para fundamentar el rechazo de mi Grupo no
solamente al procedimiento, como dice la interpelación, sino al resultado
del mismo --valga aquí el adagio de que lo que mal empieza y mal se hace,
mal acaba, produce mal resultado--, tengo que decir una vez más que no
quiero entrar en ningún tipo de valoración personal subjetiva de los
consejeros aquí propuestos. Es más, para ser escrupulosos en ese sentido
no voy a citar ni los nombres; ahora, eso sí, voy a decir las razones
concretas, objetivas, que mi Grupo encuentra en ellos por las que
entiende que es muy difícil cumplir la ley, que pide objetividad e
independencia de criterio.

Empezamos porque mi Grupo quiere recordar ante esta Comisión --como hizo
en el Pleno de la Cámara-- que la Ley de fundación del Consejo de
Seguridad Nuclear cuando habla de los consejeros y cuando habla incluso
de competencias no se refiere únicamente a competentes en tecnología
nuclear, enumera al menos, si no recuerdo mal, otras cinco o seis
competencias, que van desde medio ambiente, cuestiones médicas,
cuestiones jurídicas, otro tipo de conocimientos nucleares que no son los
de tecnología o los de un ingeniero nuclear, etcétera. Mi Grupo señala,
en primer lugar, que este criterio ya no está bien tratado con la terna
que se nos presenta, porque la misma tiene un sesgo, un monolitismo claro
en cuanto que no hay en absoluto representación de sensibilidades en
cuanto a salud pública, medio ambiente, salud laboral, problemas médicos,
jurídicos, etcétera. Primera cuestión que mi Grupo plantea y primera base
para la crítica que hace mi Grupo a esta terna.

Segunda cuestión que mi Grupo plantea. Miren ustedes, el que la ley
subraye que los consejeros deben tener un criterio



Página 11160




objetivo e independiente --lo dije ya en el Pleno--, obviamente no debe
interpretarse, por lo menos así lo interpreta mi Grupo, como una actitud
subjetiva, y dije entonces y repito ahora el latinajo de que «ab
internis, nec eclesia», es decir, en cuestiones internas, en actitudes,
en si son buenas o malas personas, en si van a ser subjetivamente
independientes o no, ahí no entro, señoras y señores Diputados, no debe
entrar nadie. Lo que digo es que la situación objetiva es la que se debe
contemplar --y con esto termino, señor Presidente-- y es la siguiente.

El primero de los consejeros ha entrado en el Consejo de Seguridad
Nuclear a partir de la experiencia en una empresa relacionada con lo
nuclear, en este caso con los residuos. Quiero recordar que el tema de
los residuos no está resuelto y que, sin embargo, se pretende presentar
muchas veces como resuelto por aquello de que cuanto menos tecnología más
ideología, y esto está sirviendo normalmente para que, diciendo que el
tema de los residuos está resuelto, que es mentira, no haya problema en
seguir ampliando centrales nucleares. No estoy diciendo yo que el señor
al que me estoy refiriendo --y repito que no quiero citar ningún nombre--
haga este razonamiento o no, estoy diciendo que su situación objetiva
puede empujarle por ahí.

Pero sigamos con más consejeros. El segundo de ellos es un profesional
que durante toda su vida ha estado vinculado a las eléctricas. No es ni
un científico, ni un teórico del tema --que podría serlo--, es un gestor
directo de proyectos nucleares: Almaraz, Valdecaballeros, que por cierto
es una de las centrales que ha tenido un debate más intenso. Toda su
carrera profesional ha sido dentro de una compañía eléctrica, Iberdrola,
que tiene intereses en casi todas las centrales nucleares de este país, y
viene al Consejo de Seguridad Nuclear con excedencia en Iberdrola y su
futuro profesional y «modus vivendi» será de nuevo Iberdrola, salvo que
se perpetúe como consejero, cosa que supongo yo que no será, en
principio, el criterio que debe animar a esta Comisión o el criterio que
esta Comisión debiera animar.

En esta situación, ¿ustedes pueden imaginar a este señor o a cualquier
otro en su lugar, a cualquiera de nosotros en su circunstancia --y aquí
valga la referencia a Ortega--, que pueda decidir objetiva y libremente
sobre los problemas de corrosión de Garoña, por ejemplo, o los que puedan
aparecer en las centrales de la primera generación o tantos otros? ¿Está
en una situación objetiva para poder decidir con criterio objetivo e
independiente?
Tercer candidato. No es un académico como se ha pretendido presentar o,
mejor dicho, no es sólo un académico. Ha sido responsable, uno de los
principales jefes del departamento de seguridad de la Junta de Energía
Nuclear en la época en que se iniciaron todas las centrales nucleares de
este país y se autorizó la construcción de todas ellas y algunas más que
no se construyeron por una serie de avatares que no es pertinente entrar
en ellos ahora. Por ejemplo, fue quien hizo el informe para autorizar el
permiso de construcción de Lemóniz, cuya ubicación se autoriza a quince
kilómetros de una gran ciudad o de una conurbación poblada por 1,5
millones de habitantes, cosa que no resiste el menor análisis. O el
segundo grupo de Ascó, cuya ubicación se autoriza en un terreno que era
propiedad de la empresa eléctrica y que, sin embargo, no reunía las
condiciones adecuadas para situar en él una central nuclear porque es un
terreno que se mueve, lo cual exige ahora un programa de vigilancia
permanente enormemente costoso. Estos son los datos relativos, los datos
objetivos que tienen que ver con lo que plantea la ley. Si a esto se
añade que ya en otras ocasiones mi grupo denunció que en algunos de los
consejeros cesantes, y en otros de los que continúan, la situación
objetiva era la misma hasta el punto de que mi grupo en alguna ocasión
pidió la dimisión o la destitución de alguno de ellos, entenderán que
tengamos serias reservas y, en este momento, claro rechazo a esta terna.

Por eso mi grupo pensaba plantear --parece ser que no va a ser posible
por cuestiones de decisiones de la Mesa de la Cámara-- una moción
consecuencia de la interpelación del día anterior, en la que se pidiera
que se hiciera otra terna, aunque se hiciera sin el concurso de Izquierda
Unida, cosa que, por supuesto, pensamos que sería un mal procedimiento, y
quizá esta experiencia indique algo también en ese sentido.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Catalán de Convergència i
Unió, tiene la palabra el señor Nadal.




El señor NADAL I MANE: Quisiera iniciar mi exposición diciéndole que yo
sí estuve en el debate que se produjo como consecuencia de la
interpelación de Izquierda Unida, y también he de decirle que mi grupo
fue el único que intervino como consecuencia de las manifestaciones
realizadas por el señor García Fonseca. En principio no deseaba
intervenir precisamente porque era una interpelación dirigida al Ministro
por el portavoz de Izquierda Unida, pero la verdad es que la intervención
fue como consecuencia de unas palabras que se oyeron al señor García
Fonseca que, en el fondo, recogen la realidad de la cuestión.

Dirigiéndose directamente al Ministro le dijo: usted no ha consensuado
este tema con nosotros. Yo creo que ésta es la razón del debate que se
produce en estos momentos, la razón del debate que se produjo entonces, y
consecuencia de esta razón, o de esta situación que se produjo, fue el
plantear la objetividad o subjetividad de las personas elegidas y que, en
el marco mismo del contenido, se estableciera la necesidad de modificar
la ley. La realidad que el señor García Fonseca expresaba en su
interpelación --yo creo que a destiempo, teniendo en cuenta la situación
que se iba a producir hoy-- es que en tanto que no había conseguido
consensuar con el señor Ministro los nombres de las personas a su
satisfacción, a partir de aquel momento consideraba que la ley estaba mal
hecha, que las personas no eran las correctas y que, además, era
necesario una modificación general de todos los planteamientos.

Lo queramos reconocer o no, ésta es la razón de la interpelación del
señor García Fonseca y también la razón de la situación que se produce en
estos momentos aquí.

Alguien se tiene que preguntar alguna vez si la objetividad o
subjetividad viene en razón de unos hechos, de



Página 11161




unas circunstancias o de unos posicionamientos personales. Es muy fácil
hablar objetivamente de las tres personas a las que no ha querido aludir
el señor García Fonseca y, extrañamente, describirlas luego como: señor
Kindelán, causante del tema de los residuos; señor Martín, vinculado a
las eléctricas, y señor Alonso, al tema de Lemóniz. Quiero decir que la
objetividad de estas personas o de estos futuros consejeros radica,
precisamente, en que él ha decidido objetivamente que no son adecuados a
lo que establece la Ley. La objetividad o subjetividad de la Cámara está
en función de lo que diga el señor García Fonseca o el Grupo de Izquierda
Unida. Si objetivamente estas personas son correctas, según los criterios
del Grupo de Izquierda Unida, a partir de este momento está bien la ley,
está bien el Consejo de Seguridad Nuclear, están bien elegidas las
personas y todas ellas dejan de tener esas circunstancias a las que el
señor García Fonseca ha hecho alusión.

La objetividad del Grupo Parlamentario Catalán es absolutamente la
contraria a la subjetividad que plantea el señor García Fonseca. En tanto
que entendemos que objetivamente están bien escogidas las personas, como
el señor Kindelán, el señor Martín y el señor Alonso, creemos que todas
ellas van a responder correctamente a todos los planteamientos de
seguridad que se establezcan en los próximos años en nuestro país y, si
objetivamente son correctas, tampoco hay por qué modificar a corto
término la ley. A partir de este momento entramos en franca contradicción
con lo que subjetivamente expresa el señor García Fonseca.

Desde este momento, el Congreso de Diputados, o cualquier comisión,
«cuando hable de objetivo o subjetivo, tendrá que hacerlo en función de
la persona que lo haga, y creo que sería mucho más correcto que dejáramos
la objetividad y la subjetividad a los criterios de la mayoría o de la
minoría. Hablar de objetividad precisamente por quien entiende que la
objetividad está basada en lo que él dice es incorrecto, y hablar de
objetividad para cambiar las leyes y las personas en función de lo que
una persona dice creemos que tampoco entra dentro de la corrección.

Por tanto, señor Presidente, nosotros manifestamos nuestro acuerdo global
a las personas propuestas por todos los grupos, excepto por el Grupo de
Izquierda Unida, subjetivamente en su interés. Vamos a manifestarnos de
forma favorable en la votación, entendiendo que, si alguna vez se
consigue en este Congreso de Diputados o en cualquier comisión llegar a
un consenso tan amplio como al que se ha llegado en estos momentos, será
porque objetivamente se han escogido las personas adecuadas.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario de Coalición Canaria, el
señor Martín tiene la palabra.




El señor MARTIN MENIS: Simplemente quiero manifestar que Coalición
Canaria va a apoyar la terna presentada. Creemos en la preparación de las
personas. Gracias a Dios el problema nuclear queda lejos de nuestro
territorio, pero Coalición Canaria considera que es un tema prioritario
para la seguridad de todos los españoles. Por tanto, apoyaremos su labor
siempre que la seguridad sea su primer objetivo y seremos críticos en
caso contrario.

Esperamos y deseamos, de verdad, que esa terna tenga el mayor éxito en su
labor porque en ella va mucho de la seguridad de todos los españoles.

Remarcamos indudablemente la necesidad de la mayor independencia en sus
decisiones. Por tanto, el Grupo de Coalición Canaria mostrará su apoyo a
esa terna.




El señor PRESIDENTE: El señor Ros, por el Grupo Socialista, tiene la
palabra.




El señor ROS MAORAD: Señor Presidente, quiero intervenir en nombre de mi
Grupo para mostrar el acuerdo con la propuesta que, a través de la
certificación que leía el secretario segundo de la Mesa, los miembros de
la Comisión hemos tenido ocasión de escuchar. Estamos de acuerdo con esta
propuesta, en primer lugar, porque esta Comisión daría por concluido uno
de los debates que durante más tiempo ha estado abierto en la sociedad
española, como es el cubrir las vacantes de determinadas instituciones u
organismos. Por tanto, es positivo que hoy podamos dar por cerrado ese
período. En segundo lugar, creo que, desde el punto de vista formal y
jurídico, la propuesta es absolutamente inapelable. Hay, por un lado, una
propuesta del Gobierno enviada por certificación de su portavoz a la Mesa
de esta Comisión y, por otro, el procedimiento se ajusta realmente a lo
que marca la Ley 15/1980, y más concretamente en su artículo 5. En estos
momentos, también desde el punto de vista formal y jurídico, la Comisión
daría por cumplimentado este proceso para remitirlo al Gobierno. Por
tanto, insisto en que, desde el punto de vista legal, a juicio de nuestro
Grupo, nada hay que objetar.

Desde el punto de vista de las expresiones que aquí se han realizado o
que se realizaron en la última interpelación, algunas cosas querría
añadir en nombre de mi grupo. En primer lugar, no quiero entrar en
absoluto en las discrepancias radicales que aquí se han manifestado, en
relación a este asunto, entre el Partido Popular e Izquieda Unida. Pero
sí, sin querer intervenir, como era en principio mi deseo, para señalar a
aquellas personas que forman parte de esta terna, déjeme, señor
Presidente, que al menos discrepe del representante de Izquierda Unida en
lo que afecta a aquella persona que ha propuesto mi Grupo. Yo creo que
extraer de un currículum tan rico como el que tiene el calificativo de
nuclear, sería demasiado. (Rumores.) Por tanto, creo que no es negativo,
en el conjunto de la terna, el hecho de que tengan experiencias en el
campo nuclear. De hecho, ese mismo artículo 5, cuya interpretación se
muestra como resorte para descalificar esta terna por parte de Izquierda
Unida, en absoluto excluye la experiencia nuclear.

No quiero entrar en el tema de los residuos ni en el de la moratoria
nuclear, porque todo tiene su historia y estos dos asuntos, como SS. SS.

conocen, también la tienen. Pero desde mi grupo hay algo que nos interesa
sobre todo y es que, si esta terna llega a cumplir el ciclo legalmente
establecido, el futuro del Consejo de Seguridad Nuclear venga



Página 11162




marcado en su funcionamiento por las dos características esenciales que
exige la Ley del Consejo: su independencia y su objetividad. Esa es la
apuesta que desde mi grupo hacemos, sin entrar a debatir otros asuntos.

(El señor García Fonseca pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Dígame, señor García Fonseca.




El señor GARCIA FONSECA: Supongo que el señor Presidente entenderá que me
haya dado por aludido en algunas de las intervenciones y que le solicite
un pequeño turno de réplica porque, más que manifestarse sobre los
consejeros, varios grupos se han manifestado sobre la opinión de
Izquierda Unida.




El señor PRESIDENTE: Señor García Fonseca, en todo caso sería para un
turno de réplica, no de alusiones, porque alusiones no se han producido.

El Reglamento, en turnos de posicionamiento de los grupos, no contempla
las réplicas. Todos pueden intervenir; usted ha podido referirse al señor
que ha intervenido antes que usted. Si les parece a SS. SS, opino que
deberíamos proceder a la votación. (Asentimiento.) Gracias, señor García
Fonseca.

Vamos a proceder a la votación e intentemos hacerlo con la mayor agilidad
posible. Quisiera corregir mis propias palabras del principio en el
sentido de que, de acuerdo con el Reglamento, la mayoría de tres quintos
prevista en la Ley se alcanza con 24 votos, no con 25, como había dicho
yo. Somos 40 miembros los que formamos parte de esta Comisión y, por
tanto, esa mayoría se alcanza con 24 votos.

Vamos a proceder a la votación secreta de esta propuesta del Gobierno.

Ruego a los señores Diputados que procedan a depositar su voto a medida
que vayan siendo llamados por el señor Secretario de la Comisión.

Iniciamos la votación.




Por el señor Secretario (Hernando Fraile) se procede al llamamiento de
los señores Diputados miembros de la Comisión.

Efectuada la votación, dijo:



El señor PRESIDENTE: Realizada la votación, vamos a proceder al
escrutinio.




Verificado el escrutinio, dijo:



El señor PRESIDENTE: Han participado en la votación 35 señoras y señores
Diputados, con el siguiente resultado: 33 votos afirmativos y dos votos
negativos.

Habiéndose cumplido los mínimos de votación que se requieren de acuerdo
con la ley, queda aprobada por la Comisión de Industria, Energía y
Turismo la propuesta del Gobierno para nombramiento del Presidente y dos
Consejeros del Consejo de Seguridad Nuclear.

Cumplido el orden del día, se levanta la sesión.




Eran las cuatro y veinticinco minutos de la tarde.




CORRECCION DE ERRORES. En las portadas de los «Diarios de Sesiones»
números 351 y 356 de la Comisión de Industria, Energía y Turismo, de
fechas 11 y 16 de noviembre, respectivamente, se han deslizado sendas
erratas en los números de sesiones asignados. En el «Diario» 351 aparece
como número de sesión la 31, cuando en realidad es la número 27, y en el
«Diario» 356 figura como número de sesión la 27, cuando la que realmente
le corresponde es la 28.