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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 98, de 22/12/1993
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1993 V Legislatura Núm. 98
D E F E N S A
PRESIDENTE: DON JUAN MUÑOZ GARCIA
Sesión núm. 7
celebrada el miércoles, 22 de diciembre de 1993



ORDEN DEL DIA:
Comparecencia del señor Secretario de Estado de Administración Militar
(Arévalo Arias), para informar:
--Sobre asignación de destinos en el reemplazo de 1994. A petición
propia. (Número de expediente 212/000369) (Página 3148)
--Sobre medidas tomadas para el ajustado cumplimiento de la Ley del
Servicio Militar, ante las sugerencias del último informe del Defensor
del Pueblo. A solicitud del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i
Unió). (Número de expediente 212/000334) (Página 3158)
Preguntas:
--Del señor Fernández de Mesa Díaz del Río (Grupo Parlamentario Popular),
sobre medidas que ha adoptado el Ministerio de Defensa en relación con el
personal retirado de la Maestranza de la Armada. (BOCG, serie D, número
11, de 27-9-93. Número de expediente 181/000010) (Página 3162)
--Del mismo señor Diputado, sobre número de subtenientes de la Armada que
han solicitado su pase a la Reserva Transitoria. (BOCG, serie D, número
11, de 27-9-93. Número de expediente 181/000011) (Página 3162)



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--Del mismo señor Diputado, sobre fijación de los cometidos y funciones
de los Suboficiales Mayores de la Armada. (BOCG, serie D, número 29, de
22-11-93. Número de expediente 181/000183) (Página 3162)
--Del mismo señor Diputado, sobre opinión del Ministerio de Defensa
acerca de la cobertura de las necesidades de personal profesional de los
buques de la Armada. (BOCG, serie D, número 29, de 22-11-93. Número de
expediente 181/000185) (Página 3162)
--Del mismo señor Diputado, sobre política de personal de la Armada.

(BOCG, serie D, número 29, de 22-11-93. Número de expediente 181/000188)
(Página 3162)
--Del mismo señor Diputado, sobre motivos por los que los Subtenientes de
Infantería de Marina hacen las funciones de Oficial de Guardia en
determinadas dependencias de la Armada. (BOCG, serie D, número 29, de
22-11-93. Número de expediente 181/000190) (Página 3162)
--Del mismo señor Diputado, sobre interés de la Armada mejicana en
adquirir material de desguace procedente de diferentes unidades de la
Armada. (BOCG, serie D, número 29, de 22-11-93. Número de expediente
181/000187) (Página 3168)
--Del señor López Valdivielso (Grupo Parlamentario Popular), sobre fecha
prevista para la entrada en servicio del EF-2000 en nuestro Ejército del
Aire. (BOCG, serie D, número 35, de 7-12-93. Número de expediente
181/000279) (Página 3172)
--Del mismo señor Diputado, sobre medidas para que los sucesivos retrasos
en la producción del EF-2000 no reduzca temporalmente nuestra defensa
aérea. (BOCG, serie D, número 35, de 7-12-93. Número de expediente
181/000280) (Página 3172)
--Del mismo señor Diputado, sobre número de EF-2000 que piensa adquirir
España definitivamente. (BOCG, serie D, número 35, de 7-12-93. Número de
expediente 181/000281) (Página 3172)
--Del mismo señor Diputado, sobre coste total que supondrá para nuestro
país la adquisición del EF-2000. (BOCG, serie D, número 35, de 7-12-93.

Número de expediente 181/000282) (Página 3172)
--Del mismo señor Diputado, sobre medida en que se han visto disminuidas
las capacidades operativas del nuevo EF-2000 en relación con el anterior
proyecto del Avión de Combate Europeo (EFA). (BOCG, serie D, número 35,
de 7-12-93. Número de expediente 181/000283) (Página 3172)
--Del mismo señor Diputado, sobre garantías de la participación de
Alemania en la fase de producción del EF-2000. (BOCG, serie D, número 35,
de 7-12-93. Número de expediente 181/000284) (Página 3172)
--Del mismo señor Diputado, sobre componentes del EF-2000 que está
desarrollando la industria española. (BOCG, serie D, número 35, de
7-12-93. Número de expediente 181/000285) (Página 3172)
--Del mismo señor Diputado, sobre empresas involucradas a través de
contratos o subcontratos en el desarrollo del EF-2000. (BOCG, serie D,
número 35, de 7-12-93. Número de expediente 181/000286) (Página 3172)



Se abre la sesión a las diez y treinta y cinco minutos de la mañana.




COMPARECENCIAS DEL SEÑOR SECRETARIO DE ESTADO DE ADMINISTRACION MILITAR
(AREVALO ARIAS) PARA INFORMAR:



--SOBRE ASIGNACION DE DESTINOS EN EL REEMPLAZO DE 1994. A PETICION
PROPIA. (Número de expediente 212/000369.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, se abre la sesión.

Primer punto del orden del día: Comparecencia, a petición propia, del
Secretario de Estado de Administración Militar para informar sobre la
asignación de destinos en el reemplazo de 1994, y comparecencia también
del propio Secretario de Estado para informar sobre medidas tomadas para
el ajustado cumplimiento de la Ley del servicio militar ante las
sugerencias del último informe del Defensor del Pueblo. Ambas
comparecencias se agrupan y los señores Diputados, al final, podrán
intervenir cuando lo soliciten.

Señor Secretario de Estado, bienvenido, y le damos la palabra.




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El señor SECRETARIO DE ESTADO DE ADMINISTRACION MILITAR (Arévalo Arias):
Muchas gracias, señor Presidente.

Hace unas semanas tuvimos ocasión de recibir, en el Ministerio de
Defensa, a las Mesas de las Comisiones de Defensa del Congreso y del
Senado, así como a los portavoces, y también a la Defensora del Pueblo,
para adelantarles una primera información del desarrollo del proceso de
asignación de destinos en el reemplazo de 1994.

Cúmpleme hoy informar ante la Comisión de Defensa del Congreso del
resultado final de un proceso que tanta trascendencia tiene en relación
con el desenvolvimiento anual de la vida militar de nuestro país y de
cualquier otro país.

El sistema informático de asignación de destinos para el Servicio
Militar, señorías, se puso en funcionamiento a las 11 horas del día 17 de
noviembre pasado, y a las 8,30 horas del día siguiente, día 18 (es decir,
se invirtieron veintiuna horas y media, aproximadamente), el proceso
había concluido. Hay que destacar, en el balance comparativo con los
resultados habidos en el ejercicio precedente, que en el año 1993 el
proceso, desde el punto de vista material, había durado 44 horas de
trabajo, lo cual quiere decir que habíamos disminuido a menos de la mitad
el tiempo de trabajo invertido en el proceso para el reemplazo de 1993.

El proceso continuó con la grabación en disco de los resultados obtenidos
en cada provincia, que el día 19 de noviembre fueron expuestos en todos
los centros de reclutamiento. Siguió con la elaboración de las
comunicaciones personales a todos los afectados del reemplazo de 1994, y
la activación de 65 líneas telefónicas de información directa a partir de
las 14 horas del precitado día 19, que podían ser utilizadas por los
interesados simplemente facilitando el número de su Documento Nacional de
Identidad.

Para dar idea de la magnitud de las operaciones habidas, he de decirles,
señorías, que el sistema informático ha debido procesar más de un billón,
con be, de operaciones para realizar la asignación de destinos.

En cuanto a los resultados generales del sistema, cabría decir, señorías,
que han sido los siguientes: de los 162.502 alistados que han participado
por el doble sistema de manifestación de preferencias y de solicitud de
plazas concretas, el 91,89 por ciento, casi el 92 por ciento, van a
cumplir el Servicio Militar en destinos para los que se ha atendido, al
menos parcialmente --y en ocasiones totalmente--, sus deseos y
preferencias manifestadas. En relación con los 48.650 alistados que van a
realizar su servicio militar en un destino solicitado y concedido por el
sistema de solicitud de plaza, y de los 113.852 restantes, se les ha
atendido a todos por alguna de las preferencias manifestadas. Ese
porcentaje fue, en el año 1993, del 84 por ciento. Es decir, ha habido un
incremento notable en la satisfacción, mediante el sistema puesto en
vigor hace dos años, de las preferencias manifestadas por los afectados
por uno u otro de los sistemas propuestos.

Se ha incrementado en un elevado porcentaje, el 26 por ciento, el número
de peticionarios para obtener plazas en las unidades de la Legión, y esto
es evidente que cabe achacarlo directamente a la favorable incidencia que
sobre la imagen de estas unidades ha supuesto su participación en las
operaciones de paz en el territorio bosnio durante los últimos meses.

El porcentaje medio de regionalización resultante por comunidades
autónomas es de casi el 75 por ciento (el 74,78 por ciento), y este
porcentaje es sustancialmente similar al del ejercicio precedente, que
fue el 74,77 por ciento. Es decir, estamos en un porcentaje alto, muy
alto diría yo, de prácticamente el 75 por ciento.

Si exceptuamos Ceuta y Melilla, ha sido la Región militar Centro, con un
86 por ciento, la que ha alcanzado el mayor grado de regionalización de
acuerdo con la correspondencia entre plazas solicitadas y concedidas. Se
ha reducido casi a la mitad el número de jóvenes con residencia en la
península a los que se les ha asignado un destino forzoso en las
guarniciones de Ceuta, Melilla, Baleares y Canarias. Es decir, han sido,
para el reemplazo de 1994, 13.411 los mozos a quienes se les ha asignado
ese destino forzoso, frente a los 24.659 pertenecientes al reemplazo de
1993, y esto ha sido debido a que, a pesar de que lógicamente se
mantienen en las mismas cifras las guarniciones extrapeninsulares, las
necesidades de Canarias y Baleares se atienden sobradamente con quienes,
de forma voluntaria, han optado por estas guarniciones.

En el caso concreto de Canarias y Baleares, como ya tuvimos ocasión de
adelantar a la Defensora del Pueblo y Mesas de las Comisiones de Defensa
de ambas Cámaras y portavoces, en el presente ejercicio se dio la
circunstancia de que un número considerable de jóvenes de los
archipiélagos que no habían remitido dicha manifestación de preferencia
ni se habían acogido a la solicitud de plaza, quedaban en un primer
momento fuera de Canarias y Baleares. Ello era debido a que todas las
plazas y los destinos disponibles en Canarias y Baleares se satisfacían
sobradamente por los habitantes de dentro o fuera en las islas habían
manifestado su preferencia por realizar su servicio militar en las
mismas.

Con la finalidad de hacer frente a esta contingencia, que podríamos
calificar de sobrevenida, el Ministro de Defensa autorizó al Secretario
de Estado de Administración Militar para estimar como circunstancia
sobrevenida la posible vuelta a su demarcación de origen de aquellos
residentes en Canarias y Baleares que por no haber manifestado su
preferencia, a lo cual tenían pleno y perfecto derecho, quedaban fuera,
en esa primera aproximación a la realidad, de cumplir su servicio militar
en el lugar de residencia. De forma que aquellos que lo solicitaran iban
a ser satisfechos en dicha solicitud para volver a su demarcación de
residencia original. Las 4.146 personas interesadas --2.744 en Baleares y
1.402 en Canarias-- fueron informadas personalmente por el Ministerio de
Defensa de esta circunstancia. Por ello han podido solicitar, en el plazo
previsto, hasta el pasado 10 de diciembre, el cambio hacia su demarcación
de origen sobre la que les había correspondido, de acuerdo con el
resultado del sistema.

He de decir, señorías, que se han recibido 3.076



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solicitudes; de ellas, 2.277 pertenecientes a Baleares; 799
pertenecientes a Canarias, y, en general, puedo decir que se van a
estimar prácticamente la totalidad de todas ellas favorablemente. Por
consiguiente, quienes han manifestado su deseo de hacer el servicio
militar en su demarcación de origen, aun no habiendo previsto esa
circunstancia previamente y no habiendo manifestado ese deseo con la
antelación suficiente, van a poder realizarlo en esa residencia.

Creo que el problema surgido, que quizá podría calificarse de exceso de
éxito, ha permitido probar la flexibilidad de dicho sistema para resolver
los inconvenientes y las circunstancias que pueden darse, y con plena
satisfacción esa flexibilidad ha demostrado ser bastante para resolver
los problemas. En definitiva, éste ha sido un contraste más que muestra
la eficiencia del sistema.

También quiero llamar la atención a SS. SS. sobre la diferencia que hay
en unas u otras islas en relación con la voluntad manifestada, una vez
que se les ha vuelto a solicitar, por así decirlo, a los residentes en
las mismas que expresen su deseo de cumplir el servicio militar en su
demarcación de origen; esta preferencia es mucho más marcada, como han
visto por las cifras manifestadas y expuestas ante SS. SS., en el caso de
las islas Baleares que en el caso de las islas Canarias.

Los resultados obtenidos en la asignación de destinos han confirmado que
la mayoría de los jóvenes prefieren estar cerca de casa, en la
demarcación territorial de origen. Pero es cierto que también confirma
que éste no es un deseo excluyente, ni mucho menos, ya que también, por
los datos de que disponemos prácticamente a uno de cada tres no le
importa el lugar de España donde ha de realizar su servicio militar,
aunque sea otra demarcación, siempre que sea en el mes de su preferencia.

Es decir, el primer criterio a que atiende el mozo en relación con el
cumplimiento del servicio militar es a la fecha de realización del mismo,
y sólo en segundo lugar aparece el referente a hacer el servicio militar
lo más cerca posible de su demarcación de origen; incluso en este último
caso cabría pensar hasta qué punto, sobre la prefereencia o la
indiferencia del recluta, es importante, en relación con esta preferencia
hacia la demarcación de origen, la lógica voluntad y deseo de las
familias de tener el hijo lo más próximo posible a su casa.

Estos son los aspectos generales y globales del sistema. Analizando
detalladamente los principales rubros del mismo, empezando por el sistema
de manifestación de preferencias, previsto, en general, en la
correspondiente legislación, he de decirles, señorías, que el número de
solicitantes ha sido de 162.502, cerca del 80 por ciento del total de
reemplazo de 1994, lo que demuestra, y es un nuevo contraste, la bondad
del sistema y el nivel de aceptación del mismo por los afectados. Las
fichas grabadas correctamente son casi el 97 por ciento, 156.870, y sólo
un 3,5 por ciento han sido invalidadas por diferentes razones; la inmensa
mayoría, sobre 5.600, por llegar fuera de plazo, y luego muy pequeñas
cantidades, 464, porque iban sin firmar ni acompañar el Documento
Nacional de Identidad, y 169 por estar en blanco o con observaciones que
no procedían; es decir, prácticamente un 97 por ciento han sido grabadas
correctamente. Este es un contraste importante de la afinación del
sistema material de asignación de destinos, y aquellas que han sido
invalidadas en su inmensa mayoría lo son por recibirse fuera de plazo.

De las 209.000 fichas del total de reemplazo que fueron enviadas a los
componentes para contrastar lo recibido, solamente hemos tenido 2.272
observaciones para la corrección de datos erróneamente grabados. Como
recuerdan SS. SS., y a efectos de evitar cualquier duda sobre la bondad
de los «input» que se introducen en el sistema informático en un proceso
iterativo, se remitían los datos grabados a los afectados para que
ratificasen si eran correctos. Pues bien, solamente en el uno por ciento
se ha demostrado, y ha sido corregido por los afectados, que los datos
grabados en primera instancia eran incorrectos.

Una vez llevado a cabo el proceso informático, los resultados globales de
esa asignación de destino por el sistema de preferencias son: sobre el
total de reemplazo, se les ha asignado una plaza de la oferta anual del
1994 al 23 por ciento de ese cien por cien; se les ha asignado un destino
en el Ejército, demarcación territorial y fecha solicitada a casi el 40
por ciento del reemplazo; se ha atendido al menos en alguna de sus
preferencias al 9,2 por ciento, y sólo al 6,3 por ciento no se ha
atendido a ninguna de las preferencias manifestadas. Hay que decir
también que el 22,4 por ciento no manifestaron ninguna preferencia, sino
que, obviamente, en sentido contrario, lo que estaban afirmando es que
les era indiferente uno u otro destino, una u otra incorporación, uno u
otro mes de comenzar el servicio.

En relación con la oferta de plazas, la distribución de las 65.000
ofertadas este año para el reemplazo de 1994, con un incremento
importante en relación con el año precedente, como saben SS. SS., implica
que se han adjudicado el 75 por ciento, 48.650 exactamente, y no han
reunido requisitos, pero sí han sido solicitadas, el 25,2 por ciento del
total. De esas 48.650 plazas adjudicadas, el 71,8 por ciento lo han sido
en el Ejército de Tierra, el 8 por ciento corresponde a la Armada y el
20,2 por ciento corresponden al Ejército del Aire.

Respecto de los datos del año anterior, el porcentaje es similar en
relación con las plazas adjudicadas del total de la oferta: 74,8 el
presente año y 83 por ciento en el año anterior, que son ligeramente
inferiores, pero sobre un valor absoluto superior.

También es muy inferior el número de plazas no solicitadas. Solamente en
el ejercicio de 1994, 941 plazas, es decir, el 1,44 por ciento de la
oferta de plazas de reemplazo de 1994, no han sido solicitadas, frente al
7,27 por ciento --3.680 en valores absolutos-- del reemplazo del
ejercicio de 1993. Como ya he dicho, 16.350 plazas han quedado sin cubrir
por no reunir los candidatos los requisitos necesarios. Este número ha
sido superior al correspondiente al año pasado.

De las 48.650 plazas, 6.000 más que en el ejercicio anterior, que
realizarán el servicio militar en un puesto,



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lugar, ejército, fecha y actividad que ellos mismos han elegido, a casi
el 40 por ciento se les ha concedido la plaza que solicitaban en primer
lugar, a casi el 70 por ciento se les ha concedido una plaza de las que
solicitaban en los tres primeros lugares, y sólo a 530 mozos, es decir,
al uno por ciento, se les ha concedido la plaza que solicitaban en último
lugar. También es éste un contraste que demuestra la eficiencia y la
aproximación a la realidad del sistema puesto en marcha hace dos años.

En relación con las áreas de actividad, las más solicitadas son las que
tienen correspondencia con las labores que desempeñan los jóvenes en el
ámbito civil, es decir, servicios generales el 28,3 por ciento,
conductores el 20,8 por ciento, áreas administrativas el 16,1 por ciento,
y actividades técnicas casi el 15 por ciento. Quiero subrayar que éste ha
sido el primer año en que las peticiones para ser conductores adelantan a
las de tareas administrativas.

De las actividades militares, claramente hay una preferencia por aquellas
vinculadas a tareas operativas sobre las relacionadas con la seguridad;
es decir, casi el 13 por ciento, 18.572 personas, solicitan su plaza
correspondiente a tareas operativas (lógicamente por entender que son más
dinámicas, podría incluso decirse más vivas y en las que se permite hacer
ejército de una manera más real y más inmediata), mientras que aquellos
que prefieren plazas referentes a tareas de seguridad son sólo un 7,54
por ciento. Este es el contraste entre el mayor dinamismo y la mayor
componente de aventura, por así decirlo, frente a la componente más
estática, que es la correspondiente a labores de seguridad.

Quiero decir que las tres plazas con mayor número de solicitantes han
sido Barcelona, para el mes de febrero en servicios generales, con 5.352
personas; Sevilla, para el mes de febrero y servicios generales, 4.438
personas, y Barcelona para el mes de agosto, también en servicios
generales, 3.412 personas.

En cuanto a meses de incorporación, las preferencias más destacadas son:
febrero, en el caso del Ejército de Tierra y del Ejército del Aire, casi
el 55,3 por ciento; noviembre, en el caso del Ejército de Tierra, segundo
nivel de preferencia, Armada y Ejército del Aire, el 17,15 por ciento, y,
por último, el mes de agosto, en cuanto a Ejército de Tierra y Ejército
del Aire, que es el 11,42 por ciento. Sus señorías pueden juzgar con su
buen criterio las razones de este nivel de distintas preferencias.

Para concluir, señorías, quiero manifestar mi satisfacción por el
adecuado funcionamiento que en sus líneas fundamentales ha tenido todo el
proceso; la mejora de prácticamente todos los indicadores en relación con
los habidos en el pasado ejercicio, la manifestación de que todos
aquellos aspectos en que la experiencia nos ha demostrado que pueden ser
perfectibles se han perfeccionado y aquellas disfunciones o aspectos
perfectibles que aparezcan como resultado del proceso de asignación de
reemplazo de 1994 intentaremos corregirlos en ejercicios sucesivos. De
esta manera estudiaremos que el calendario previsto para alcanzar un
mejor ajuste sea un calendario más viable.

Como resumen final diré que la experiencia iniciada hace dos ejercicios,
con la desaparición del casticismo y el folclorismo del sistema
precedente de asignación de destinos y sustitución por un sistema más
aséptico y racionalizado, diría que ha sido un cambio eminentemente
positivo, que goza de una aceptación generalizada, que repercute
positivamente en la imagen del servicio militar y del sistema de la
defensa de España y, consiguientemente, es algo de lo que todos debemos
sentirnos satisfechos y orgullosos y, al mismo tiempo, debemos empeñar
nuestra intención, como ya he dicho, señorías, en relación con las
competencias del Departamento, para mejorar y perfeccionar el sistema en
todo aquello que sea menester y que se revele como perfeccionable.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Secretario de Estado.

¿Grupos que deseen intervenir? (Pausa.)
Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor Cortés.




El señor CORTES MUÑOZ: Gracias, señor Secretario de Estado de
Administración Militar por la información que nos acaba de dar.

Quiero comenzar diciendo que en estos momentos me gustaría tener el mismo
grado de satisfacción que usted tiene sobre el sistema, pero por
desgracia lo tengo en un porcentaje bastante más reducido o más bajo.

Nos ha dado usted una información breve, pero suponemos que exhaustiva y
minuciosa; lo ha sido con tal número y conglomerado de cifras que a veces
es difícil entender exactamente a qué estamos haciendo referencia y
separar el grano de la paja. Estamos hablando en estos momentos, y es el
motivo de esta comparecencia a petición suya, señor Secretario de Estado,
de un tema trascendente, y lo es, en primer lugar, porque afecta a más de
200.000 jóvenes españoles de forma directísima. Eso significa que de
forma indirecta, pero también muy importante, está afectando a más de
200.000 familias españolas, y esto de manera ininterrumpida todos los
años. Sólo por esta razón, desde luego, sería oligación de todos nosotros
dedicar la máxima atención a este asunto.

Pero, además, tiene unas connotaciones o unas características que le
infieren aún una mayor relevancia, y es el hecho de tratarse de un
servicio, de una prestación, en este caso a la nación, a la patria, de
carácter no voluntario. Precisamente esta falta de voluntariedad es la
que hace que debamos ser más exigentes en la exigencia --valga la
redundancia-- de mayor objetividad y de mayores criterios de justicia no
sólo en la aplicación real del sistema, sino también en la apariencia o
en la imagen que este sistema pueda transmitir.

En el Grupo Popular no tenemos ninguna duda de que ustedes, cuando
decidieron adoptar este nuevo sistema (mucho más avanzado, menos
folclórico y menos castizo que el anterior, mucho más relacionado con la
técnica actual), lo hicieron llenos de buena voluntad y, además, creo que
también de sentido común y de inteligencia. De lo que no estoy tan seguro
es de que los resultados vayan parejos a estas buenas intenciones de
principio. Me



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parece que el sistema ya desde el año pasado presentó unas lagunas
importantes, que puede que en este curso al que nos enfrentamos hayan
sido retocadas y hayan sido minorizadas o bajadas en sus desajustes.

Estamos en un día que curiosamente tiene una relación indirecta. Usted
hablaba antes de casticimo y de folclorismo cuando se refería al sistema
del bombo. Lo ha dicho, no diré con desprecio, pero sí de una forma un
poco peyorativa, como diciendo: eso no es creíble, es arcaico, eso carece
de sentido. En estos momentos en España se está celebrando algo, como es
el sorteo de la lotería nacional, que creo que mantiene una cierta
tensión entre los españoles, y se está celebrando de forma castiza y
folclórica por el sistema del bombo. ¿Piensa usted que los españoles se
creerían más la verdad de la lotería si en estos momentos se estuviera
realizando por un sistema de ordenador?
Ustedes, al margen de aplicar este nuevo método, sin duda alguna mucho
más avanzado, más propio del siglo XXI, han pretendido vender al mismo
tiempo, y yo creo que lo han conseguido, la idea o la imagen de que
cualquier chico español que tiene que ir al servicio militar puede
elegir, pero puede elegir todo: puede elegir cuándo va a ir al servicio
militar, dónde va a ir al servicio militar, qué actividad va a realizar
allí y qué plaza o qué destino va a tener. Desde esta creencia,
evidentemente, es mucho más fácil decidirse a hacer el servicio militar,
lo cual no me parece negativo, pero lo que sí me parece que tiene una
connotación, por lo menos no positiva, es el hecho de pensar que vas a
obtener, porque te lo están diciendo o te están haciendo creer que así va
a ser, algo que después no obtienes.

Tal y como usted lo ha planteado parece que al final todos quedan
satisfechos. La idea que se transmite es que en estos momentos los
200.000 españoles que tienen que ir a hacer el servicio militar en el año
1994 están llenos de satisfacción y de felicidad porque han conseguido
plenamente todo aquello que querían. Pero la realidad es que junto a toda
esta imagen que se ha vendido hay una serie de cuestiones que están ahí y
que son claves.

Yo lo lamento. En mi torpeza no he podido seguir todos los porcentajes y
las cifras que usted me ha dado, porque cuando he intentado apuntar la
primera usted ya estaba dando la tercera o la cuarta. Evidentemente, yo
como amanuense soy peor que usted como lector.

Pero hay cuatro temas fundamentales que se plantean. El primero de ellos
es la elección, a qué ejército queremos ir y a qué región. Por supuesto,
yo le pediría una aclaración concreta. Cuando hablamos de región o de
demarcación, ¿a qué nos estamos refiriendo exactamente, para que los
españoles lo entiendan? ¿Nos estamos refiriendo a la provincia, a la
comunidad, a la región militar? El matiz, la diferencia es importante.

Todos sabemos que las regiones militares no coinciden con lo que son las
regiones o las comunidades desde un punto de vista
político-administrativo.

El segundo tema es que se pretenda elegir el mes de incorporación, y el
tercero la actividad a realizar. Es curioso que usted diga aquí que cada
vez piden más aquellas actividades relacionadas con la operatividad.

Naturalmente, como que el que va a hacer el servicio militar lo que
quiere es hacer algo que tenga que ver con lo que es la milicia, con lo
que es la defensa, como lo que es la preparación para si el día de mañana
fueran necesarios sus servicios.

En último lugar, el cuarto punto es el destino o la plaza. Ahora bien,
¿podría usted matizarnos de forma no diré más concreta, que quizá lo haya
hecho usted, pero por lo menos más calmada o más pausada para que podamos
tomar nota, cuántos de todos estos chicos españoles han conseguido los
cuatro ases de sus peticiones, cuántos han conseguido tres, cuántos han
conseguidos dos y cuantos uno? Me parece que he podido apuntar que han
conseguido la plaza solicitada en último lugar un uno por ciento. Eso no
es motivo de satisfacción. A mí que a un uno por ciento le den la plaza
que había solicitado en último lugar me parece un porcentaje
negativamente alto.

Además, junto a todo esto, junto a estas dudas, unas realidades tozudas.

Para 210.000 chicos hay 65.000 plazas; es una diferencia grande. De ésas,
17.000 este año son para servicios generales. ¿Por qué se va al servicio
militar a barrer, a limpiar o a regar jardines? ¿Qué razón hay para eso?
El Gobierno, el Ministerio de Defensa, se había comprometido a que iba a
ser rebajado año tras año este porcentaje; sin embargo, este año se ve
aumentado con respecto al año anterior; si el año pasado fueron 14.000
aquellos que iban a realizar misiones en servicios generales, este año
son 17.000. Evidentemente, si se tiene que hacer un servicio militar,
poco tiene que ver con estos otros a los que hemos hecho referencia.

Quisiéramos también una información, lo más clara posible, sobre cuál es
la razón exacta de ser, de existencia de la clave 06. Una vez que
conozcamos exactamente cuál es su razón de ser, podremos saber si está
basada en la lógica, en la equidad o en otros criterios.

Todo este sistema tan moderno del ordenador coincide en unos momentos en
los cuales la exención por incapacidades psicofísicas se ha visto
recortada, se ha endurecido. Y al mismo tiempo también coincide con que
el derecho a las prórrogas por estudios se han restringido, cosa que a mí
no me parece mal, porque no es justo que tengan más derecho a prórrogas
quienes dan un mayor rendimiento académico que quienes no lo dan. Pero la
realidad es que, cuando se es más duro en exenciones y en prórrogas, hay
que ser al mismo tiempo más claro y más justo en el sistema de reparto.

Todo esto en un momento en el que el número de objetores de conciencia
--y sé que a lo mejor no es motivo de este debate, pero está ahí y es una
realidad que afecta a todo el sistema-- en España aumenta
espectacularmente en una forma disparatada en comparación con otros
países de la Comunidad Europea. Además, la opinión generalizada, no sólo
de quienes tienen que ir a cumplir el servicio militar, sino de los
españoles en general, es que el servicio militar no sirve para nada. Por
eso, si se sigue mandando a chicos durante nueve meses a hacer trabajos
de limpieza, etcétera, esto irá a más.

Por último, la sensación, sin duda algo equivocada, al



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día de hoy es que el sistema del ordenador es un sistema opaco, poco
fiable, poco claro; es decir, todavía no se ha transmitido esa imagen de
fiabilidad arcaica que daba el sistema del bombo.

En todo caso, señor Secretario de Estado, espero que pueda usted aclarar
algunas de las cuestiones que le he planteado y, repito, en cualquier
caso gracias por su información.

El señor PRESIDENTE: Señor De Torres, ¿desea intervenir?



El señor DE TORRES GOMEZ: Iba a intervenir con referencia al Informe del
Defensor del Pueblo.




El señor PRESIDENTE: El contenido de ese informe ha sido expuesto.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE ADMINISTRACION MILITAR (Arévalo Arias):
Señor Presidente, ese tema lo expondré después.




El señor PRESIDENTE: Evidentemente ha sido un error de la Presidencia,
que lo había unido al primer punto del orden del día.

Tiene la palabra el señor Carrera.




El señor CARRERA I COMES: Por mi parte también iba a hacer la misma
reflexión de decir que quedaba pendiente el informe del Defensor del
Pueblo, pero veo, por lo que han dicho el señor Presidente y el señor
Secretario de Estado, que se dará una explicación posterior a la
manifestada hasta este momento.

Antes que nada, y también por mi parte, quiero agradecer al señor
Secretario de Estado su comparecencia en esta Comisión. Es cierto que en
la sesión que mantuvimos la Mesa y la Junta de Portavoces, conjuntamente
con la propia Defensora del Pueblo, ya valoramos el proceso de asignación
de destinos en el reemplazo de 1994. Esa sesión se celebró prácticamente
cuando acababan de salir los datos del sistema informático. Pero la
solicitud de comparecencia lo fue en su momento por conocer un poco este
propio proceso que usted acaba de explicar --éste era el motivo de mi
solicitud--, y el informe del Defensor del Pueblo en cuanto se refiere al
cumplimiento de las exigencias que el propio informe venía manteniendo y
que aplazo para que posteriormente podamos conocer dicho resultado.

En la explicación dada por usted, como Secretario de Estado de
Administración Militar, hay una cifra que me ha «chocado», si se quiere
entre comillas, y sobre la que le voy a preguntar si ha habido error o
no. Venía a decir que se atendió un billón de llamadas, entendí yo, y con
las líneas telefónicas que se tenían me pareció que era una cifra
altísima. Yo entendí, repito, que hablaba de un billón con b. Y me parece
que es imposible poder atender a este número de solicitudes.

En cuanto a los porcentajes de preferencias que ha dado, yo le diría que
continúa habiendo diferencias entre los datos que aporta y los
comentarios que por mi parte vengo recogiendo de los propios jóvenes.

Cada año, por lo menos a mí como Diputado, me pasa lo mismo. Siempre los
porcentajes que se vienen dando, contrastados con la propia realidad de
los jóvenes a los cuales yo pueda tener acceso, tienen unas diferencias
que son sustanciales. Da la sensación, por tanto, de que son menos los
jóvenes que se ven cumplimentados en su preferencia. Quizá es que la
elección del territorio sea la preferencia menos atendida. Bien cierto es
que a través de las solicitudes de Cataluña, por el problema de que hay
poca oferta de plazas por cuanto las instalaciones militares se van
reduciendo, esta diferencia se pueda acrecentar, pero, en general, me da
la impresión, por las noticias que tengo, de que las solicitudes son
menos atendidas de lo que los propios datos oficiales vienen dando. ¿Es
que la territorialización es la menos atendida de todas las preferencias
manifestadas por los jóvenes? Y hablo de la propia Comunidad Catalana.

Otra de las cuestiones que vengo detectando porque me llegan más quejas
en este sentido, es que a muchos jóvenes, por falta de plazas en
Cataluña, se les asigna fuera de esta Comunidad, van destinados a Ceuta y
Melilla. Quizá es que se concentra en la relación que yo tengo, por los
jóvenes que vienen acudiendo a darme esta información, pero la impresión,
repito, es que a muchos de los que se les asigna fuera se les viene
destinando a Ceuta y Melilla. Deseo saber, si esto cierto, en qué
porcentaje, si lo tiene a mano para facilitarlo en estos momentos.

Me quedaba conocer el informe del Defensor del Pueblo en cuanto a su
cumplimiento, pero lo dejaremos para la comparecencia que viene a
continuación. Estoy de acuerdo con el portavoz del Grupo Popular en
cuanto a que no sea una cuestión a tratar en esta ocasión la de los
objetores de conciencia. Realmente hay una angustia tremenda porque
continúa siendo una asignatura pendiente la oferta de plazas para que los
jóvenes puedan atender esta solicitud. Por tanto, aunque no sea causa de
esta comparecencia, también hay que dejar constancia del grave problema
que comporta la poca oferta de plazas en cuanto a la objeción de
conciencia.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya, tiene la palabra el señor Romero.




El señor ROMERO RUIZ: Seré muy breve para dar una opinión, en nombre de
mi Grupo Parlamentario, a lo expuesto por el Secretario de Estado de
Administración Militar sobre el sistema, las preferencias, el sorteo y
las características que han rodeado la prestación del servicio militar en
esta última ocasión.

Nosotros creemos que se ha avanzado notablemente; queremos dejar
constancia de ello en esta comparecencia. Pero ha utilizado un término el
señor Secretario de Estado al plantear que hay un exceso de éxito del
sistema que considero que no se acomoda a la realidad. Es necesario
reconocer los avances, que hay una tecnología, que estamos en el umbral
del siglo XXI, ya que sólo faltan seis años y algunos días para que
estemos abocados a



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entrar en dicho siglo y, desde luego, toda la tecnología moderna, todo el
sistema de ordenadores, todo el estudio que se haga para poner al
servicio de la juventud española una serie de datos que les permitan
optar por lo que prefieran para su incorporación al servicio militar me
parece que es un deber y una obligación del Gobierno y de las
administraciones públicas. Es necesario que se siga en esa línea. Se ha
hablado de 162.502 personas, un 92 por ciento; se ha hablado también de
que hay preferencias en primer lugar, en segundo lugar, en tercer lugar y
en cuarto lugar, y hay más de 200.000 jóvenes españoles a los que afecta
este tema. Es verdad lo de la mili a la carta diciendo: solicite usted
actividad, lugar y período en el que se va a incorporar, ha sido una
oferta muy amplia que se va cumpliendo en una cota cada vez mayor, pero
que no representa hoy el cien por cien, y que tiene algunas lagunas que
se deberían superar. Por ejemplo, en la regionalización del servicio
militar, ya que como su prestación tiene un carácter obligatorio, al
tener una ligazón a la familia y una relación más corta con su lugar de
procedencia, luego influye en los accidentes en el retorno al cuartel.

Eso se puede ir eliminando si se consigue, como se va consiguiendo, una
mayor cercanía entre el lugar de residencia habitual de sus familiares y
del joven en cuestión, y el lugar donde se presta el servicio militar
obligatorio.

También hay que tener en cuenta en este apartado que hay un cupo en el
que es necesario que haya un destino de carácter forzoso, y puede que no
cumpla con las peticiones que se hagan en relación con las plazas
disponibles. Ahí es donde quizá la nueva tecnología no supera la
neutralidad del bombo, y me gustaría que el señor Secretario de Estado se
refiera a ello, que hablara de Ceuta, de Melilla, de los archipiélagos y
de la posibilidad de que las demandas de lugar de prestación del servicio
militar no sean cubiertas al cien por cien, regionalizadamente, cerca del
domicilio de los jóvenes.

Es necesario también que desaparezcan las tareas ajenas al servicio
militar y hacer atractiva la prestación del mismo en la medida en que se
eliminen dichas tareas, que son las que empañan y desacreditan, ante la
juventud española, la posibilidad de aprender algo, de ser útiles y de
conseguir unas actividades que se relacionen con su trabajo en la
sociedad civil, en los estudios, en el deporte, en sus tareas, en su
acceso a nuevas tecnologías, etcétera.

El problema del carácter obligatorio del servicio militar hace que
tengamos que ser muy cuidadosos y exquisitos con estas ofertas, al objeto
de que la gente opte constitucionalmente en libertad, porque de lo que se
trata es de que la Constitución contempla tanto la objeción de conciencia
como el servicio militar obligatorio, y hasta que no se consiga la idea,
en los próximos años, de un ejército profesionalizado, esas dos
posibilidades que la Constitución española consagra, y que las leyes de
esta Cámara han puesto sobre la mesa, es necesario ver cómo se van
cumpliendo. Creo que se ha avanzado, pero no lo suficiente. Es necesario
ir perfeccionando esa situación en torno a las familias.

Hay un problema de fondo también que no sé cómo lo vamos a resolver, que
es el problema de la Federación Española de Municipios y Provincias y de
una reunión que han convocado a raíz de que no se recibe la financiación
necesaria de la Hacienda del Estado para las administraciones locales. En
esa reunión seguramente plantearán, por las noticias que tengo, la
posibilidad de desentenderse del alistamiento de los jóvenes en cada
municipio o en cada ayuntamiento.

Esos son temas que la Administración militar debería ir contemplando,
entre otras cosas porque o se financia este servicio, o se habilitan
mecanismos propios de la Administración militar con objeto de que no
quede una situación delicadísima a la que vamos a estar abocados porque
es uno de los puntos que se van a plantear en la próxima reunión, según
han anunciado sus dirigentes, de la Federación Española de Municipios y
Provincias.

Por lo demás, creo que avanzamos, que hay insuficiencias, que hay que
reconocer estas insuficiencias y que, desde luego, el sistema es como las
fincas en Andalucía y en Extremadura: manifiestamente mejorable. Esa
sería la opinión de mi Grupo Parlamentario.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo de Coalición Canaria tiene la palabra
el señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Quiero agradecer al señor Secretario de Estado
de Administración Militar la información complementaria que nos ha dado,
y que ya habíamos recibido en la reunión a la que ha hecho referencia en
la sede de su Departamento.

Mi primera cuestión a plantearle, señor Secretario de Estado, es respecto
a este sistema, aunque, efectivamente, al ver la evolución que han tenido
las Ordenes Ministeriales, las dos que han aparecido al respecto
desarrollando o aplicando la Ley Orgánica 13/1992 sobre el Servicio
Militar, veo también la modernización. Por nuestra parte, coloque usted
el bombo en el museo de efectos antiguos militares, que bien colocado
está, y vayamos a perfeccionar, por supuesto, todos aquellos sistemas
basados en la necesidad de un método informático para poder atender la
voluntariedad de la elección del destino y para no estar en manos del
azar, sino en manos de la inteligencia dirigida.

Quiero agradecerle también, señor Secretario de Estado, la solución
flexible que ha permitido este sistema para atender la peculiaridad que
había surgido en los archipiélagos de Canarias y Baleares. Por el
conocimiento que tengo del caso de Canarias quiero destacar este dato,
porque no ha sido valorado suficientemente y creo que necesita una
especie de divulgación pedagógica a través de los sistemas de información
militares o de la utilización de los recursos de los medios de
comunicación social (prensa, radio o televisión), ya que puede existir
una ignorancia al respecto, puesto que, por ejemplo en Canarias, al
existir la creencia de que el mozo residente en las islas servía ya
automáticamente allí, puede haber producido esa distorsión por parte de
quienes se vieron obligados a tener que salir de Canarias y ahora tienen
que retornar a su lugar de residencia, ya que era lo



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que ellos deseaban, cuando la flexibilidad del sistema permite que el
servir en Canarias no sea una obligación del residente canario, sino una
especie de prioridad alternativa, y que el que voluntariamente quiera
conocer otra parte del Estado español y servir en otra región --cosa que
considero sociológicamente muy interesante, fértil y positiva-- lo pueda
hacer también.

En cualquier caso, quiero reconocer la prontitud con la que se ha actuado
para resolver con flexibilidad este problema, que hubiera supuesto un
menoscabo de derechos y que a lo mejor lo hubiéramos tenido que ver
recogido en el próximo informe del Defensor del Pueblo por una
conculcación de derechos, pero que ahora no vendrá.

Dicho esto, sólo me resta hacerle dos preguntas, señor Secretario de
Estado. ¿Qué grado de desviación en la asignación de estos destinos de
reemplazo puede producir la demanda generada por las prórrogas, puesto
que una vez producido el sorteo vendrá el efecto corrector o de
adaptación de los que solicitan prórroga? ¿Se puede conocer el porcentaje
de los pertenecientes a este último reemplazo que se acogen a un sistema
de prórrogas para diferir su incorporación a filas?
Segunda y última pregunta. Este sistema de informática que ustedes han
introducido en estos dos últimos reemplazos y que ha merecido una
felicitación a la que nosotros nos adherimos, ¿qué grado de similitud
tiene con otros países de nuestro entorno que tengan servicio militar
obligatorio? Porque igual que cuando conocemos una ley estudiamos un poco
el Derecho comparado, nos gustaría conocer qué procedimientos similares
existen que puedan producir un enriquecimiento en los foros militares en
los que comparece España (OTAN, UEO) o sencillamente en los países con
los que existan acuerdos y que tengan servicio militar obligatorio, si lo
están empleando y qué grado de intercambio de información existe.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor
Marsal.




El señor MARSAL I MUNTALA: Querría comenzar mi intervención, al igual que
han hecho otros grupos, agradeciendo la presencia en esta Comisión del
Secretario de Estado, agradecimiento que obedece a un doble motivo. En
primer lugar, porque la comparecencia es para informar a la Comisión de
los resultados generales; y, en segundo lugar, por la reunión que tuvo
lugar el día 18 en el Ministerio, a la que asistimos representantes de
todos los grupos parlamentarios, ya que nos permitió disponer de amplia
documentación por escrito que hemos tenido tiempo suficiente de estudiar
y que ha sido resumida por el Secretario de Estado. Por tanto, le
agradecemos esa información que nos dio y le instamos para que esto se
pueda realizar en cada sorteo, con lo cual el conocimiento que tendremos
todos los grupos permitirá una mayor profundización en el tema y hará que
podamos aportar aquellas sugerencias o aquellas preocupaciones que los
distintos grupos podamos ir detectando.

En poco más de dos años, este Congreso de los Diputados ha aprobado un
nuevo modelo de Fuerzas Armadas y, como consecuencia de ello, una nueva
Ley del Servicio Militar, que, como todos recordamos, fue aprobada con un
amplísimo consenso de alrededor del 90 por ciento de la representación de
esta Cámara, y en este momento estamos asistiendo a la aplicación de ese
consenso, que se tradujo en el documento y en una ley. Por consiguiente,
cuando el Secretario de Estado nos manifiesta aquí su satisfacción
personal, así como la del Ministerio, por los resultados que se están
produciendo en la aplicación de la ley, yo creo que esa satisfacción hay
que hacerla extensiva a todos los grupos políticos, puesto que todos
participamos en ello, o como mínimo a todos los grupos que votamos
favorablemente el nuevo sistema, aunque también lo extendería incluso a
los que no lo hicieron. Por ello, aunque somos conscientes de que la
obligación de la oposición es hacer oposición y destacar siempre aquellos
aspectos que no acaben de funcionar, ello no tiene que ser óbice para que
aquello que funcione nos produzca satisfacción a todos; por tanto, la
satisfacción que siente el Secretario de Estado debe extenderse a todos
los grupos.

La consolidación del nuevo modelo que aprobamos hace dos años
evidentemente no es fácil, es compleja, y para que se consolide creemos
que deben cumplirse una serie de condiciones, unas condiciones que
podríamos calificar de orden externo general y de orden político, aunque
no es el tema de debate de hoy, y por eso sólo lo voy a enumerar.

En primer lugar, una mayor identificación de las Fuerzas Armadas y de la
sociedad. En segundo lugar, que los mensajes de los grupos políticos que
dimos sustento a este nuevo modelo sean claros y coherentes con la
decisión que tomamos en aquel momento y que permitan que la cohesión
Fuerzas Armadas-sociedad, en lo que respecta al nuevo modelo del servicio
militar, vaya avanzando en un sentido positivo y no en un sentido
negativo.

En tercer lugar, debe haber una serie de condiciones internas de
funcionamiento administrativo y de organización que son también
importantes, al menos en lo que respecta a la implantación práctica del
nuevo sistema. En este sentido, el buen funcionamiento de los mecanismos
de administración y de gestión es un elemento importante para que la
gente tenga la sensación, y que además corresponda a la realidad, de que
el sistema militar funciona en todos sus mecanismos.

En cuarto lugar, una constante mejora de las condiciones de prestación
que también vayan relegando al olvido aquella sensación, que existe
realmente en algunos sectores de la sociedad, de que la prestación del
servicio militar no tiene ninguna utilidad; y en quinto lugar, un
elemento que no atañe directamente al Ministerio de Defensa, pero que sí
atañe al Gobierno y a nuestra responsabilidad como representantes
populares, que es el buen funcionamiento de la prestación social
sustitutoria. Evidentemente, el que se puedan cumplir estos objetivos en
condiciones y con rapidez es un elemento importante que también va a
contribuir al asentamiento del nuevo modelo de prestación del servicio
militar.

En esta comparecencia de hoy estamos hablando



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básicamente de uno de estos requisitos que señalaba para la consolidación
del modelo, que es el que podríamos calificar como el del buen
funcionamiento de los mecanismos de administración y gestión,
concretamente en lo que afecta a la asignación y a la distribución del
contingente. En este sentido, yo creo que debemos estar satisfechos por
los resultados obtenidos, aunque seguramente aún pueden ser mejorados.

Han sido reseñadas ya por parte del Secretario de Estado las mejoras
estadísticas respecto de los resultados del año anterior, y éste es un
ejemplo que evidentemente debemos tener en cuenta. En este punto hay dos
aspectos que querríamos destacar sobre las mejoras y sobre el buen
funcionamiento del sistema. Uno, los recursos tecnológicos que se
utilizan, que han sido también señalados por alguno de los
intervinientes. Evidentemente, todo lo que se está haciendo sería
imposible incluso con ordenadores normales. El funcionamiento de unos
ordenadores vectoriales, de los que solamente existen cuatro o cinco en
toda España, la existencia de unos programas complejísimos, que solamente
pueden funcionar en este tipo de ordenadores, es una base sin la cual
sería imposible que el sistema funcionase.

La base tecnológica no sería suficiente, tiene que haber al mismo tiempo
una capacidad de gestión para sacar el máximo rendimiento a esta
infraestructura. Creo que este año ha habido algunos ejemplos de esta
buena gestión. Lo que se nos ha explicado respecto al problema surgido en
los destinos insulares y la rápida actuación del Ministerio es un tema
que el ordenador no detecta, solamente los responsables de gestión y los
responsables políticos pueden detectarlo y sólo la rápida respuesta antes
de que se conviertan en auténticos problemas puede garantizar que haya
una confianza en la gestión.

Debemos recordar que si se utilizan estos avanzados sistemas, no es
únicamente para una mejor gestión, sino que también es una exigencia de
la propia oposición, yo diría de todos los grupos, también del que
sustenta al Gobierno, en el momento en que se debatió la Ley del Servicio
Militar en la que uno de los problemas principales planteados por los
grupos es cómo se podría garantizar la objetividad en la asignación de
las plazas para que no hubiese favoritismo o mecanismos extraños.

Unicamente en un sistema de aplicación muy sofisticado de programas y
ordenadores puede existir la confianza, la absoluta garantía, de que sólo
se utilizan procedimientos objetivos para asignar los destinos. En este
sentido, debemos estar satisfechos.

Creo que debemos añadir nuestra propia experiencia personal de los
últimos años en los resultados. Todos los diputados de la Comisión --y
seguramente también los que no están en la Comisión-- estamos
acostumbrados cada año, después del sorteo, a recibir visitas
exponiéndonos problemas a veces justificados, a veces no tanto. Mi
experiencia personal, que puede coincidir bastante con la de otros
diputados, es que si el año pasado ya recibimos menos visitas, este año
hemos recibido menos, lo que significa que el sistema está funcionando.

Incluso en aquellas comunidades, como la de Cataluña, a la que
pertenezco, donde existen problemas de territorialización por la nueva
distribución de las Fuerzas Armadas, por lo que es más difícil una
territorialización estricta dentro de la región autónoma, lo que se
cumple en el conjunto de la región militar, el grado de satisfacción
también va avanzando aunque existen problemas de difícil solución, de los
que somos conscientes.

Quiero dar las gracias otra vez al Secretario de Estado por su presencia
y creo que debemos felicitarnos todos por los avances que este año se han
realizado. No debe dormirse nadie en los laureles por lo que se va
avanzando, hay que mantener el sistema, hay que perfeccionarlo más, pues
siempre puede haber alguna queja y hay que reducirlas al máximo. Como
decía al principio, el buen funcionamiento del sistema no es únicamente
un éxito del Ministerio y del Gobierno, sino también un éxito de esta
Cámara y de todos los grupos parlamentarios que permitieron la aprobación
de la nueva Ley del Servicio Militar.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE ADMINISTRACION MILITAR (Arévalo Arias):
Entiendo que el señor Cortés no pueda tener el mismo grado de
satisfacción que manifiesta el Gobierno en relación con el funcionamiento
del sistema, ya que, si tal fuera, se podría interpretar equivocadamente
como un decaimiento de su legítima función opositora, que respetamos
absolutamente. Me basta con lo por él manifestado para creer que tiene
algún grado de satisfacción. Lógicamente, ese grado de satisfacción debe
variar entre lo que manifiesta el Gobierno y lo que pretende la
oposición.

Somos enormemente discretos en el juicio del sistema y admitimos
humildemente, como se ha dicho en algún momento, que todo es
perfeccionable en todos los sentidos. Simplemente, hacemos tres
manifestaciones sintéticas sobre el proceso. El sistema es infinitamente
más eficiente que el precedente, funciona cada vez mejor y es
generalmente aceptado y valorado positivamente por aquellos a quienes va
dirigido. Este es un cuadro, razonablemente de un segundo óptimo, en
términos de teoría de bienestar, que sirve, por un lado, para ratificar
que no nos habíamos equivocado al iniciar el camino nuevo hace dos años
y, al mismo tiempo, debe ser un aliciente a seguir con su
perfeccionamiento, puesto que no se trata de propugnar su cambio dado que
el sistema es netamente más positivo que el precedente en todos los
sentidos.

Comprendo las dificultades a que hacía alusión el señor Cortés de seguir
las cifras. En este sentido, quiero manifestarle nuestra total
disposición a suministrar, no solamente al Grupo Popular sino a todos los
grupos, todos aquellos datos significativos y lo más especificados
posibles que entiendan conveniente para conocer la bondad y el
funcionamiento del sistema.

En relación con su demanda concreta y específica de cifras, me voy a
permitir repetirle lo que sería el cuadro básico de cifras. Composición
total de reemplazo, 209.477 personas. De este total, se les ha asignado
una



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plaza, dentro del sistema de oferta anual de plazas, a 48.650 personas,
casi el 24 por ciento; se les ha asignado un destino atendiendo a su
petición por el sistema de referencia de Ejército, demarcación
territorial y fecha solicitada, a 81.290 personas, casi el 40 por ciento;
se les ha atendido, al menos a alguna de sus preferencias, a 19.355
personas, el 9,2 por ciento, y no se ha atendido a ninguna preferencia
solamente a 13.207 personas, el 6,3 por ciento. El estadillo de cifras se
cierra con un 22,4 por ciento, que corresponde a aquellos que no usaron
el sistema establecido y, consiguientemente, no manifestaron ninguna
preferencia, mostrando indiferencia en relación con lugar, fecha y
Ejército donde cumplir su servicio militar.

Este es el cuadro básico y es, a su vez, el mejor contraste del
funcionamiento y la bondad del sistema. En relación con un porcentaje al
que se ha referido el señor Cortés, sobre quienes han visto satisfecha
solamente la última plaza solicitada, diría que es un claro contraste de
que el sistema funciona y que funciona muy bien. Que sobre un total de
48.650 jóvenes que han optado por el sistema de asignación de plazas,
6.000 más que en el ejercicio anterior, a casi el 40 por ciento se le
conceda la plaza solicitada en primer lugar, que a casi el 70 por ciento
se le conceda una plaza de las solicitadas en los tres primeros lugares y
que sólo a un 1 por ciento se le conceda la plaza que ha solicitado,
aunque sea la última, me parece que es un contraste positivo, enormemente
favorable al sistema y que responde razonablemente bien a las demandas de
los usuarios. Lógicamente, no se puede satisfacer al cien por cien de las
plazas solicitadas en primer lugar porque hay plazas muy solicitadas en
primer lugar, permítaseme la redundancia. Que solamente un uno por ciento
tenga que conformarse con la plaza que ha escogido en último lugar, creo
que es un buen contraste para el funcionamiento positivo del sistema. En
cualquier caso, manifestamos nuestra voluntad de perfeccionarlo en todo
aquello que sea perfeccionable y que se nos indique como tal. A ello
tendré oportunidad de referirme seguidamente en relación con la respuesta
dada por el Ministerio de Defensa a las observaciones del Defensor del
Pueblo respecto al funcionamiento del sistema el pasado año.

Le pediría al señor Cortés que no me juzgara temeriamente, aplicando la
norma evangélica que tal cosa previene, y no entienda que hay ninguna
visión peyorativa en mi manifestación referente al casticismo y
folklorismo «in genere». No, en absoluto. Lo que sí quiero decir es que
el nivel de satisfacción de demandas que demuestra el actual sistema
sería radicalmente imposible con el viejo sistema tradicional del bombo.

Por el viejo sistema tradicional del bombo --y adelanto la contestación a
una de las preguntas del señor Carrera-- sería imposible procesar casi un
billón, con b, de informaciones, para llegar a un resultado que, en
términos de teoría del bienestar, es un óptimo, de un nivel muy superior
al que proporcionaba el anterior sistema. De ahí que sea bueno no tener
miedo a la técnica y a los avances de la misma, ya que, bien gestionada
--como es el caso--, puede producir resultados radicalmente mejores y
superiores a los que proporcionaba el sistema tradicional.

Reitero que estamos a disposición de todos los grupos, incluso el de S.

S., para suministrarles cualquier dato significativo que deseen porque,
además, se puedan sacar conclusiones importantes de la lectura reposada
de las salidas que proporciona el sistema, que --insisto una vez más--
nunca hubiera sido posible por el viejo y arcaico sistema del bombo.

En relación con lo manifestado por el señor Carrera, ya le he clarificado
que el sistema es capaz de procesar un billón de inputs informativos para
sacar los resultados a que hemos hecho referencia de manera sintética. No
hay ningún sesgo en cuanto a que las dotaciones de Ceuta y Melilla tengan
uno u otro origen territorial, pero sí es lógico que aquellos núcleos de
población con un mayor número de habitantes proporcionen un mayor número
de soldados de reemplazo a las guarniciones extrapeninsulares. Además,
debo decirle que en el caso concreto de su Comunidad Autónoma, en la
provincia de Barcelona, hay una notable demanda de destinos
extrapeninsulares, no solamente los referentes a Baleares sino también a
Canarias; aquí ratificaría algo a lo que antes he hecho referencia. En
clara correlación con la edad, son más progresivos y están más dispuestos
a conocer otros lugares y comunidades los jóvenes mozos de reemplazo que
su entorno familiar, que siempre pretende tener a los hijos lo más cerca
posible. A los mozos españoles no les importa ni les preocupa, en
absoluto, el hacer el servicio militar en su demarcación de origen. Sí es
un nivel de preocupación, pero es el segundo. Lo que primero les motiva
es elegir la fecha de realización del servicio militar, solamente en
segundo lugar se refieren a ejercer el servicio militar en su demarcación
de origen.

En cuanto a la territorialización, he de decir que las necesidades de la
defensa nacional no conocen límites geográficos ni de demarcación
interna. Se atiende a necesidades de redespliegue de las Fuerzas Armadas
de acuerdo con los criterios de la defensa nacional. Desde este punto de
vista, unas demarcaciones territoriales, de carácter provincial,
autonómico o local, son centrípetas y otras son centrífugas en relación
con la satisfacción de la demanda que, por necesidades de redespliegue,
operativas o logísticas, tienen las Fuerzas Armadas.

En relación con la objeción de conciencia y la prestación social
sustitutoria, a las que también ha hecho referencia el señor Marsal,
quiero adelantar que no es un problema de cantidad, sino de calidad y de
gestión. Un porcentaje muy importante de la oferta total de plazas queda
sin cubrir anualmente, casi la cuarta parte. Luego nos encontramos --y es
bueno tomar nota de ello-- con un problema de gestión y de calidad de las
mismas. Aquí sí hay que hacer un esfuerzo y un llamamiento a todas las
administraciones, tanto central como local y autonómicas, y a todas las
instituciones que ofertan plazas, para que sean serias y rigurosas en la
oferta de plazas para la prestación social sustitutoria. La
Administración central, fundamentalmente, tiene la obligación de
gestionar bien esa población de oferta de plazas, pero hay que hacer un



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llamamiento para que se hagan ofertas serias y rigurosas y no se trate,
exclusivamente, de oferta de plazas que podríamos calificar de
cartón-piedra, para hacer posible que determinado habitante de
determinado lugar haga su prestación social sustitutoria, sin ningún
rigor y sin ninguna seriedad, en ese determinado lugar. Todas las
administraciones tenemos responsabilidad aquí, singularmente las que
están más inmediatamente vinculadas al territorio: administraciones
autonómicas y administraciones locales.

Respecto a lo manifestado por el señor Romero, le agradezco el
reconocimiento al avance que supone el sistema actual sobre el sistema
precedente. Cuando me he referido al éxito del sistema, no lo
generalizaba, ya que somos más discretos. Simplemente manifestamos y
ratificamos que es mejor que el precedente, que funciona cada vez mejor y
que, además, es universalmente aceptado. Me refería exclusivamente al
caso de Canarias y Baleares. Ante una situación sobrevenida, como es el
olvido de determinados ciudadanos de Canarias y Baleares de manifestar la
preferencia por hacer el servicio militar en su demarcación de origen, o
lo cual tienen perfecto derecho, señalando también que en el fondo tenían
una cierta indiferencia respecto a qué lugar ir, que el sistema, puesto
que las plazas de Canarias y Baleares se cubrían exclusivamente con la
oferta de plazas correspondientes a estas demarcaciones y con quienes
habían manifestado su deseo de ir a las mismas, haya sabido reconducir la
situación sin menoscabo de nadie y con mérito generalizado --como ha
reconocido el señor Mardones en el caso de Canarias-- es un buen
contraste de la capacidad y la flexibilidad del sistema para adaptarse a
circunstancias sobrevenidas, que no pueden preverse en su totalidad. Las
normas y los sistemas deben y pueden tender a satisfacer una proporción
abrumadoramente mayoritaria de los casos y circunstancias posibles que
puedan darse, pero, inevitablemente, la realidad es más rica que la norma
y el sistema. Del contraste de la aplicación de la norma con la realidad
aprendemos y mejoramos el sistema --en el supuesto de que se diese el
caso--, en el sentido de mejorar el funcionamiento de la aplicación del
sistema con la realidad.

En relación con Ceuta y Melilla, el sistema es lógicamente neutral. Sobre
la eliminación de tareas al militar, antes el señor Cortés ha acudido al
ejemplo del barrendero y del jardinero, que en absoluto representan ni
dicen nada para lo que son las Fuerzas Armadas españolas en este momento.

Por lo que se refiere al señor Mardones, que manifestaba gráficamente su
petición de que el bombo se retire al museo de antiguallas militares,
deseo agradecer su reconocimiento de la solución flexible que se ha dado
al caso de Canarias. En cuanto a las dos preguntas, que me parecen no
solamente interesantes, sino importantes, deseo manifestarle que en este
momento no me encuentro en condiciones de responder pormenorizadamente a
las mismas, pero adquiero el compromiso de informarle de manera inmediata
y por escrito sobre qué grado de desviación de destinos tenemos en
relación con el input --prórroga que actúa sobre el sistema-- de
facilitar un informe sobre cuáles son terceros sistemas de otros países
en relación con el nuestro.

Quiero adelantar que una de las ventajas para aquellos países o
administraciones que llegan con cierto retraso a la racionalización y a
la modernización es que, precisamente por partir de más atrás, se puede
tener en cuenta lo ya realizado por terceros países, bastantear y juzgar
acerca la bondad y eficiencia de esos sistemas y, consiguientemente,
llegar a soluciones que, teniendo en cuenta esa eficiencia y las
disfunciones aparecidas en terceros, permitan superarlo en nuestro caso.

Posiblemente sea éste un caso de referencia en que tal principio pueda
darse y, desde luego, lo es en relación con la publicación hoy --si no
estoy mal informado-- del decreto por el que se crean las delegaciones de
Defensa, que hace que nuestro departamento y nuestro país se encuentren a
la cabeza del mundo en este momento, al menos de nuestro entorno, en
cuanto a tener una estructura orgánica de administración, incluyendo sus
componentes periféricos, más eficiente que la de terceros países, ya que
el venir de atrás nos ha permitido llegar a mejores resultados, por lo
menos a corto plazo.

En relación con lo manifestado por el señor Marsal, deseo agradecerle su
apoyo y comprensión al Gobierno de la nación y suscribir prácticamente,
uno por uno, sus puntos de vista. Estoy de acuerdo con él, como ya he
hecho referencia, en la búsqueda de un mejor funcionamiento de la
prestación social sustitutoria y deseo reiterar la llamada a la
responsabilidad de las administraciones autonómicas y locales y el
compromiso de la central, aunque no sea competencia de este departamento,
de mejorar sustancialmente la eficiencia. Consiguientemente, con todas
las actuaciones que inciden en el fenómeno servicio militar hay que
llegar a un servicio militar más racional, más acorde con las necesidades
de la defensa española de hoy, con los intereses de los ciudadanos, que
ofrezca mayores grados de eficiencia para el mejor servicio a nuestro
país.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Secretario de Estado.




--SOBRE MEDIDAS TOMADAS PARA EL AJUSTADO CUMPLIMIENTO DE LA LEY DEL
SERVICIO MILITAR, ANTE LAS SUGERENCIAS DEL ULTIMO INFORME DEL DEFENSOR
DEL PUEBLO. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO CATALAN (CONVERGENCIA I
UNIO). (Número de expediente 212/000334.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos ahora a la comparecencia solicitada por el
Grupo Catalán (Convergència i Unió), para informar sobre las medidas
tomadas para el ajustado cumplimiento de la Ley del Servicio Militar,
ante las sugerencias del Defensor del Pueblo.

Tiene la palabra el señor Secretario de Estado.




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El señor SECRETARIO DE ESTADO DE ADMINISTRACION MILITAR (Arévalo Arias):
Quizás hubiese sido bueno el atender al criterio de la Presidencia de,
dada la íntima relación existente entre ambos temas, habernos referido
conjuntamente a los mismos.

Como SS. SS. recuerdan, en el décimo informe anual que el Defensor del
Pueblo presentó a las Cortes Generales el 24 de febrero de 1993,
correspondiente a la gestión realizada durante el año 1992, en su
capítulo II, se hacía referencia específica a diversas cuestiones
relacionadas con el servicio militar.

Con independencia de que las observaciones realizadas por el Defensor del
Pueblo habían tenido, según se reconoce en el citado informe, las
correspondientes explicaciónes por parte del Ministerio de Defensa, el
hecho de haberse producido con posterioridad a la publicación del Real
Decreto 1107/1993, del 9 de julio, por el que se aprobaba el Reglamento
de Reclutamiento, ha permitido contar, además de con esas explicaciones
que ya se dieron, con los mecanismos adecuados para, de acuerdo con el
nuevo modelo del servicio militar, compaginar las necesidades del
planeamiento de la defensa militar con las preferencias manifestadas por
los ciudadanos al respecto.

Sin hacer referencia, salvo que SS. SS. así lo soliciten, uno a uno,
sintéticamente resumiría la respuesta de lo que se ha hecho por parte del
Ministerio de Defensa ante tales observaciones de la Defensora del
Pueblo. Tuve el honor y la satisfacción de oír, en un acto en el que me
acompañaban bastantes de SS. SS., que el Ministerio de Defensa
prácticamente había aceptado la totalidad de las observaciones realizadas
por el Defensor del Pueblo en relación con el reemplazo de 1992 y habían
sido corregidas para el reemplazo 1993. Esto para nosotros es un legítimo
orgullo y satisfacción, que agradecemos a la institución del Defensor del
Pueblo, como igualmente (así se lo reiteramos a la Defensora del Pueblo
en acto y en reunión en la que, insisto, me acompañaban algunos de SS.

SS.) manifestamos nuestra mejor voluntad por seguir corrigiendo aquellas
disfunciones o mejorando aquellas actuaciones que se pusieran de
manifiesto como mejorables y corregibles. Quiero aquí, además de reiterar
la satisfacción del Departamento por este juicio, reiterar nuestro
agradecimiento a las instituciones y, singularmente, al Defensor del
Pueblo, que nos ha dado ocasión de mejorar un sistema que no es del
Ministerio de Defensa ni de uno u otro gobierno, sino de todo el país y
que, en definitiva, lo que pretende es un mejor servicio a España y una
mayor satisfacción de las necesidades del ciudadano.

Nada más, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean intervenir? (Pausa.) Por el Grupo
Popular, tiene la palabra el señor De Torres.




El señor DE TORRES GOMEZ: Como estamos en Navidad, parece que el grado de
satisfacción lo estamos manifestando en todo, hasta tal punto que la
aceptación de esa buena voluntad que manifiesta el señor Secretario de
Estado es plausible y en ningún caso recusable. Otra cosa es que sea
eficaz.

Señorías, desde que en diciembre del año 1992 se promulgó la Ley Orgánica
11/1992, del Servicio Militar, la aplicación de esta normativa a la
prestación del servicio militar y las incidencias que tienen lugar en el
mismo se han venido poniendo de manifiesto en el informe del Defensor del
Pueblo enormes lagunas que van siendo trabajosamente cubiertas gracias a
las reclamaciones de los afectados y a la intervención de la institución
del Defensor del Pueblo, que se está revelando integradora de esta tarea.

Toda la problemática, desde las concesiones de prórroga, la aplicación
del régimen disciplinario y sus sanciones, la política de concesiones de
pensiones e indemnizaciones, tanto a los reclutas de reemplazo como a los
guardias civiles, auxiliares o a los voluntarios de la Cruz Roja, para
terminar con las características de la prestación del servicio militar y
sus adecuadas condiciones de higiene, salubridad y calidad de los
acuartelamientos o de la manutención, se han constituido como las
deficiencias más llamativas en la estructura del servicio militar
obligatorio.

El Ministerio de Defensa, sólo por su reconocimiento y por su voluntad de
futuro, puede hablar de soluciones, pero desgraciadamente la normativa
presupuestaria lo desmiente cada año en cuanto a su puesta en práctica.

Ante este estado de cosas, el Defensor del Pueblo ha ido desgranando en
la investigación de las quejas recibidas una serie de soluciones, acogida
la mayor parte de ellas, según se desprende de su intervención, por la
Administración militar. El reconocimiento exacto de los derechos y
deberes que en los centros disciplinarios tienen tanto los internos como
quienes los custodian ha producido de parte de su Ministerio la promesa
de reglamentar categóricamente los mismos y espero que sea pronto.

Los regímenes desiguales de duración del servicio militar, que
corresponden a los reemplazos de 1992, los de doce a nueve meses de
duración, han dado lugar a multitud de quejas de agravio comparativo
entre compañeros de una misma unidad.

La inexistencia de un programa de reacondicionamiento de instalaciones
para mejorar las condiciones de vida del soldado y la reglamentación que
evita prestaciones de carácter particular a oficiales y suboficiales es
otra de las carencias que debe reglamentarse. La primera, a nuestro
juicio, con una planificación, priorizando los objetivos y la segunda con
una normativa adecuada que se está haciendo urgente.

La imperante necesidad de definir el modelo de sanciones en los centros
disciplinarios para impedir los excesos de quienes los custodian y
otorgar a los internos las garantías suficientes nos parecen también de
una urgencia absoluta.

La claridad en la comprensión y la resolución de los expedientes de
concesión de pensiones e indemnizaciones para los que hayan sufrido
accidentes con secuelas,



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que es la parte mayoritaria del informe del Defensor del Pueblo, precisa
de una jurisprudencia homologada que permita a todos saber a qué
atenerse.

La eliminación absoluta del silencio administrativo en la resolución de
los expedientes de esa naturaleza y la agilización de sus trámites en
evitación de los perjuicios que ello acarrea son igualmente necesarias,
como también la posibilidad de concertar convenios con otros hospitales,
bien del Insalud o privados, que cubran la asistencia sanitaria de
militares de reemplazo ya licenciados y que sufrieron lesiones durante el
servicio en filas y, por fin, la homologación de criterios en la
aplicación de las prórrogas de primera o sexta clase habiendo disfrutado
otra aclararía mucho los derechos de los afectados, pues resulta
paradigmático los perjuicios que ocasiona esta falta de reglamentación,
sobre todo cuando coincide con los supuestos de angustiosa necesidad que
se revelan en el informe del Defensor del Pueblo.

Para terminar, señorías, mantengo que la mejora de la prestación del
servicio militar obligatorio debe ser una preocupación que pase de esa
inquietud moral que tiene su Departamento --seguro que la tiene-- a la
realización práctica que está exigiendo nuestra sociedad civil y que, por
supuesto, exige nuestro Grupo y creo que todos los Grupos que intervienen
en esta comparecencia.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Catalán (Convergència i Unió), tiene la
palabra el señor Carrera.




El señor CARRERA I COMES: Nuestra petición de comparecencia, sin duda,
iba muy ligada a la información que el señor Secretario ha facilitado.

Por tanto, casi en su totalidad ha sido ya contestada. En otras
cuestiones el portavoz que ha intervenido antes ha pedido información que
va a complementar nuestra propia petición.

Me queda solamente referirme a un punto del informe en el que el Defensor
del Pueblo hacía hincapié: en la necesidad de una mayor información y
publicidad. Era un apartado, repito, en el que el informe hacía un
hincapié especial. En este sentido, quisiéramos conocer si también en
este punto el señor Secretario de Estado cree que ha habido unos avances
sustanciales.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo de Coalición Canaria, tiene la palabra
el señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: A la vista de la lectura detallada del informe
del Defensor del Pueblo, el último que hemos debatido en el Congreso, con
atraso, debido a la disolución de las Cortes, se ve que la mayoría de las
reclamaciones están dentro del área del Secretario de Estado de
Administración Militar, no tanto dentro del área de la defensa en sentido
estricto. Yo me congratulo de la línea que ha marcado el señor Secretario
aquí presente.

Quisiera destacar lo siguiente para que pudiera tanto recoger la
sugerencia como contestar la pregunta.

En primer lugar, respecto al servicio militar, el Defensor del Pueblo
viene a hacer un reconocimiento explícito de satisfacción y de que se han
introducido correcciones a raíz de la Orden Ministerial 72/1992, de
delegación de competencias en materia de concesión de prórrogas de
incorporación al servicio militar de sexta clase.

Yo pediría al señor Secretario de Estado que se siguiera en esa línea
precisamente y que se haga delegación de competencias, porque en ese
mundo en que ya nos perdemos en la casuística personal de las prórrogas,
tanto de sexta clase como las prórrogas de incorporación a filas de
cuarta clase, con toda esa peculiaridad que va desde los residentes en el
extranjero con la legislación específica militar que tienen, incluso con
exoneraciones bastante amplias, como la relativa a otras razones o
clases, estudios, etcétera, debe haber la máxima flexibilidad por parte
de su Secretaría de Estado y delegar las competencias precisas para
agilizar algo que, saliéndose de una norma general, es una casuística muy
específica.

Quiero detallar la mejora que yo creo que han supuesto, señor Secretario
de Estado, las visitas del Defensor del Pueblo a unidades militares y
sobre todo a centros disciplinarios. Esto, que al principio puede haber
sido recogido en ambientes militares como una --entre comillas--
«intromisión» o que se veía con suspicacia, creo que ha sido bueno para
ambas partes. Y cuando digo ambas partes me estoy refiriendo tanto a la
militar como a la parlamentaria, porque el Defensor del Pueblo es nuestro
comisionado. Nosotros, los parlamentarios, los Diputados, en este caso de
esta Comisión, vemos y oímos a través de los ojos y de los oídos del
Defensor del Pueblo. Este informe, por tanto, es el de nuestro
comisionado y a él me remito.

Es positivo que se haya visto por la organización y la estructura
profesional militar una línea de cooperación, no de intromisión, de que
entrando el Defensor del Pueblo en los acuartelamientos y en las
prisiones militares no está entrando un inspector de Hacienda, del
Estado, o un inspector de no sé qué; está entrando el poder de la
representación parlamentaria, sencillamente, en el mejor sentido
democrático del término, para enriquecernos y corregir lo que a veces son
omisiones de utilizar lo del banco pintado que tantas veces se ha dicho,
cuestiones que a veces la rutina parece que las transforma en derecho
consuetudinario. Y en una democracia no hay derecho consuetudinario, hay
el derecho que aprueba el Parlamento.

Sería conveniente seguir profundizando, señor Secretario de Estado, en
los aspectos que afectan fundamentalmente al régimen de los centros
disciplinarios. Usted sabe que en este momento solamente hay dos
prisiones militares, creo recordar, Alcalá de Henares y La Isleta, en la
isla de Gran Canaria. Ocurre algo, positivo por un lado, que la ley de la
jurisdicción militar y el reglamento de establecimientos penitenciarios
militares, todo ello basado en la Ley orgánica procesal militar, dada su
singularidad tiene una inspiración precisamente en la Ley orgánica
general penitenciaria española con un principio fundamental: que el
cumplimiento de una sentencia o de una sanción no puede presuponer un
agravamiento de la misma. Esta ha sido precisamente una de las grandes



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acusaciones, tal vez porque a veces hemos visto demasiadas películas de
los penales de la legión extranjera francesa y comparados con ellos, los
nuestros eran casas de cura y reposo.

Conviene mantener la condición del establecimiento militar --y me refiero
tanto a cuarteles como a presidios o establecimientos penitenciarios
militares-- y conseguir su mejora. Comprendo que nos encontramos hoy con
la dificultad presupuestaria, que muchas veces es la pescadilla que se
muerde la cola. Pero, al menos, que predomine la defensa del derecho y de
los derechos humanos, como digo, que el cumplimiento de las sanciones o
sentencias no se vea agravado por esas condiciones deplorables.

Yo diría a este respecto lo mismo que hemos dicho antes en su
comparecencia respecto a la asignación de destinos de reemplazo por el
sistema informático. Las cosas obligatorias hay que hacerlas lo más
aceptables posible, que no generen por sí mismas, por la obligatoriedad,
rechazo. Hagamos el servicio militar cómodo, hagámoslo aceptable,
evitemos las contestaciones por la accidentalidad o incluso por la
posible parte anecdótica, para que tenga una buena recepción por parte de
la sociedad. Dice el refrán que las penas con pan son menos; pues bien,
si las penas con informática y con buen acondicionamiento de las
instalaciones son menos, trabajemos todos en esa línea.

Retomando el tema relativo al Defensor del Pueblo y en cuanto a la Orden
Ministerial 69/1992, de asignación de destinos, que se ha comentado aquí,
si seguimos en la línea que recomienda a la Administración Militar, que
se refuercen las garantías jurídico-administrativas y de publicidad de
modo suficiente, las consecuentes órdenes ministeriales, tanto la de
asignación de destinos del año 1992 como la de 1993 que antes hemos
comentado van en esta línea, me congratula que la Administración Militar
española esté cumpliendo estas indicaciones del Defensor del Pueblo.

Lo que sí señala el Defensor del Pueblo, que no ha cumplido el Ministerio
de Defensa, es lo relativo a los centros disciplinarios. Yo comprendo que
ustedes se encuentren con alguna dificultad. Así como la administración
ordinaria de prisiones --la llamaremos civil, la que se basa en la Ley
General Penitenciaria-- tiene un personal específico de prisiones, que
son los cuerpos de funcionarios de prisiones, la Administración Militar
no lo tiene. Por tanto, hay que estar muy vigilantes con aquella
oficialidad que tiene que ordenar a la tropa, al soldado armado, que es
el centinela del centro penitenciario, e impartirle una pedagogía del
cumplimiento de lo que viene señalando, sobre el agravamiento de las
penas, la Ley General Penitenciaria. Me parece muy acertado que el
Defensor del Pueblo lo haya resaltado en su informe. Al visitar los
centros penitenciarios el Defensor del Pueblo nos recomendó --y leo
textualmente del informe-- la necesidad de continuar en la profundización
de los avances llevados a cabo y hasta la fecha en el régimen de vida, en
general, de la clase de tropa y marinería de reemplazo, resaltando a este
respecto la necesidad de contar, los centros disciplinarios militares,
con un régimen jurídico que permita conocer tanto los internos como
los...




El señor PRESIDENTE: Señor Mardones, le ruego abrevie.




El señor MARDONES SEVILLA: Termino, señor Presidente.

Unicamente quería decirles por qué el informe del Defensor del Pueblo no
se ha llevado a efecto por el Ministerio de Defensa en cuanto a la
aprobación de las directrices de una disposición de régimen interior de
los centros disciplinarios, que es una de las ausencias que así señala el
Defensor del Pueblo, sobre todo basado en el Real Decreto 1396 del año
1992, del Reglamento de establecimientos penitenciarios. El Defensor del
Pueblo viene a pedir adecuación de estos establecimientos y, sobre todo,
que exista una directriz para el régimen interior de estos centros.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Marsal, a quien ruego
también brevedad porque vamos retrasados.




El señor MARSAL I MUNTALA: Señor Presidente, intervendré con total
brevedad.

Solamente quiero remarcar, como ha señalado ya el señor Secretario de
Estado, que los representantes de los grupos parlamentarios que estuvimos
presentes en la reunión del Ministerio pudimos comprobar la afirmación
tajante y explícita de la Defensora del Pueblo en funciones de las
recomendaciones que había realizado respecto al tema que nos atañe en
esta comparecencia: la prestación del servicio militar y más
concretamente los aspectos relacionados con la asignación de destinos
habían sido tenidos en cuenta por el Ministerio. Por lo tanto, si me lo
permiten, con una expresión popular, diré que no vamos a ser más papistas
que el Papa y si el Defensor del Pueblo se siente satisfecho, creo que
todos también debemos sentirnos satisfechos.

Instamos al señor Secretario de Estado a que se sigan desarrollando los
aspectos reglamentarios que quedan por desarrollar, que se aplique
también de una manera progresiva el plan de modernización del servicio
militar, manifestándole que tiene nuestro apoyo total para todas estas
actuaciones que, en definitiva, van a servir al sistema aprobado por este
Congreso.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE ADMINISTRACION MILITAR (Arévalo Arias):
En relación con la intervención del señor De Torres, debemos todos
congratularnos por ello, aunque un poco tarde; hubiera sido absolutamente
correcta, en cuanto que glosa algunas críticas que se contemplan en el
Informe del Defensor del Pueblo sobre el funcionamiento del sistema de
asignación de destinos, con referencia al reemplazo del año



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1992, pero que, por fortuna para todos y de acuerdo con lo manifestado
personalmente por la Defensora del Pueblo, han sido ya corregidas, en
relación con el servicio militar, durante el presente ejercicio y con
referencia al reemplazo del año 1994. Quiero matizar que las enormes
lagunas a que se refería el señor De Torres son nueve sustantivas, de tal
manera que podrían calificarse más que de enormes lagunas, de discretas
lagunas.

Volviendo a la referencia correcta que hacía el señor De Torres y ahora
que estamos en Navidad, es para todos una buena noticia que hayamos
sabido mejorar y perfeccionar el sistema haciendo caso a las
observaciones manifestadas por el Defensor del Pueblo sobre el servicio
militar.

En relación con lo manifestado por el señor Carrera, estoy absolutamente
de acuerdo en que hay que seguir insistiendo en dar la mayor información
y publicidad posible. Hemos realizado un esfuerzo importante, superior al
del ejercicio precedente en la asignación del reemplazo de 1994, pero
seguiremos insistiendo en lo que manifestaba el señor Carrera, con lo
cual estamos de acuerdo completamente, que es ampliar todavía más, si
cabe, esas líneas de información y publicidad, en cuanto que la mayor
información va a venir claramente en mérito del sistema. Todos estamos
interesados --Legislativo y Ejecutivo-- en que el sistema funcione y cada
vez mejor y con mayor aceptación. Quizá un buen indicador de que el
sistema funciona cada vez mejor y con mayor aceptación en lo que tiene
que ver, lógicamente, el mayor nivel de información y publicidad dadas--
y la información disponible, es que, como señalaba antes alguno de los
portavoces --creo que era el señor Marsal--, el número de reclamaciones
habidas este año en relación con el sistema es radicalmente inferior,
ínfimo, en comparación con las manifestadas en cuanto a la asignación de
destinos al reemplazo de 1993.

En lo manifestado por el señor Mardones, comprometemos nuestra voluntad,
una vez más, en seguir perfeccionando el sistema, asumimos totalmente la
misión del Defensor del Pueblo como comisionado de las Cortes Generales,
así lo entendemos nosotros, y no lo entendemos como alguien que
exógenamente se interfiere en las tareas del Ejecutivo, sino como alguien
que, en ejercicio de su legítimo derecho, atiende a conseguir el mejor
perfeccionamiento del sistema con sus observaciones y críticas razonadas.

Esta es la visión que tenemos; de acuerdo y coherente con ella está
nuestra manifestación reiterada, una y mil veces, ante esta Comisión y
personalmente ante el Defensor del Pueblo, en el sentido de ratificar
nuestra total colaboración para lograr una mejor transparencia.

Seguiremos insistiendo en aquellas cuestiones que no hayan tenido todavía
una resolución completa, aparte y al margen de las referentes al servicio
militar, que, como recordaba el señor Marsal --y contesto a la última
intervención de los portavoces--, era la que justificaba la demanda del
Grupo Convergència i Unió de nuestra presencia ante esta Cámara.

Finalmente, insisto en que seguiremos mejorando, perfeccionando,
ampliando y atendiendo todas las valoraciones que se nos hagan con ánimo
constructivo y, desde luego, y en primerísimo lugar, a la institución del
Defensor del Pueblo.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Secretario de Estado.




PREGUNTAS:



--SOBRE MEDIDAS QUE HA ADOPTADO EL MINISTERIO DE DEFENSA EN RELACION CON
EL PERSONAL RETIRADO DE LA MAESTRANZA DE LA ARMADA. FORMULADA POR EL
SEÑOR FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO (GP). (Número de expediente
181/000010.)



--SOBRE NUMERO DE SUBTENIENTES DE LA ARMADA QUE HAN SOLICITADO SU PASE A
LA RESERVA TRANSITORIA. FORMULADA POR EL SEÑOR FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL
RIO (GP). (Número de expediente 181/000011.)



--SOBRE FIJACION DE LOS COMETIDOS Y FUNCIONES DE LOS SUBOFICIALES MAYORES
DE LA ARMADA. FORMULADA POR EL SEÑOR FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO (GP).

(Número de expediente 181/000183.)



--SOBRE OPINION DEL MINISTERIO DE DEFENSA ACERCA DE LA COBERTURA DE LAS
NECESIDADES DE PERSONAL PROFESIONAL DE LOS BUQUES DE LA ARMADA. FORMULADA
POR EL SEÑOR FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO (GP). (Número de expediente
181/000185.)



--SOBRE POLITICA DE PERSONAL DE LA ARMADA. FORMULADA POR EL SEÑOR
FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO (GP). (Número de expediente 181/000188.)



--SOBRE MOTIVOS POR LOS QUE LOS SUBTENIENTES DE INFANTERIA DE MARINA
HACEN LAS FUNCIONES DE OFICIAL DE GUARDIA EN DETERMINADAS DEPENDENCIAS DE
LA ARMADA. FORMULADA POR EL SEÑOR FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO (GP).

(Número de expediente 181/000190.)



El señor PRESIDENTE: Preguntas números 3 a 8, del señor Fernández de
Mesa, sobre personal de la Armada.




El señor FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO: Señor Secretario de Estado,
agrupo las preguntas del orden del día con el fin de facilitar la
contestación del Secretario de Estado.

Empezaré señalando las medidas que ha adoptado el Ministerio de Defensa
en relación con el personal retirado



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de la Maestranza de la Armada. El problema que surge ahora con estos
profesionales de la Armada, en torno a unas 300 personas, se ha
solucionado ya favorablemente en el Ejército de Tierra y en el Ejército
del Aire y parecería lo lógico y coherente que se realizara un
tratamiento similar al personal de la Maestranza de la Armada con el de
los otros dos Ejércitos. Esto se traduce en que al personal de Maestranza
de la Armada se les ha retirado la cartera militar, tanto a los que están
en activo como retirados; se les ha retirado el talonario de viajes que
correspondía a su categoría; se les ha retirado la licencia de armas; se
les ha prohibido la entrada en los clubes militares; continúan pagando la
Mutua, por otra parte; continúan pagando el colegio de huérfanos de la
Armada; y, lo que es más grave para ellos, en definitiva, y es que la
equiparación que ha realizado el Ministerio de Defensa entre lo que antes
eran y lo que son ahora supone a una persona en activo, que puede estar
ganando del orden de las 150 ó 160.000 pesetas, la pérdida de casi 40.000
pesetas mensuales en su sueldo, y a los retirados, que pueden estar
ganando entre 140 y 145.000 pesetas, la pérdida de casi 40.000 pesetas
también todos los meses en lo que les queda de pensión, cantidades
suficientemente importantes comparadas con lo que cobran a la hora de
retirarse o a la hora de estar en activo.

Según la legislación a la que se acogió el personal de la Maestranza de
los tres ejércitos, un maestro estaba equiparado a un oficial del Cuerpo
General de las Armas o del Cuerpo General de la Armada, y un capataz
estaba equiparado a un Sargento. Pues bien, ellos se conforman, y así lo
han hecho saber, vía el Ministerio de Defensa, con que se haga
exactamente lo mismo que se hizo con el Ejército de Tierra y con el
Ejército del Aire: la equiparación simple a un suboficial para mejorar
sus condiciones económicas, que las mejorarían, y, desde luego, para
recuperar determinadas ventajas, desde el punto de vista social o desde
el punto de vista meramente militar, que adquirió en el momento de tener
su condición de personal destinado a la Maestranza de la Armada.

Señor Secretario, yo tengo aquí cantidad de datos sobre a lo que han sido
equiparados y asimiliados, pero me imagino que estará usted mucho mejor
informado que yo. Por tanto, yo le pregunto si hay alguna posibilidad,
señor Secretario de Estado, de, de alguna manera, equiparar a este
personal con el del Ejército de Tierra y del Ejército del Aire, porque
parece que sería de justicia hacerlo así, o, por lo menos, nosotros así
lo entendemos a raíz de los datos con los que contamos.

Nos interesaría saber también, señor Secretario de Estado, el número de
subtenientes de la Armada que ha solicitado su pase a la reserva
transitoria, porque, de coincidir con las cifras que nosotros tenemos, es
realmente preocupante que el 50 por ciento de estos profesionales, de
estos subtenientes hayan pedido la reserva transitoria cuando tan sólo
había sido publicada para 15 plazas. Esto puede significar de una u otra
manera que estos subtenientes de la Armada, que tenían unas ventajas y
unos derechos adquiridos cuando convocaron sus respectivas plazas para
acceder a esta categoría, hoy en día no han visto su continuidad y pasan
por la lamentable situación, tanto profesional como económica, de no
poder ascender ya a la categoría de oficial, aun
habiendo estado cumpliendo condiciones para realizarlo, en el momento en
que salió la Ley 17/1989, que ha variado totalmente las condiciones en
las que ellos adquirieron su condición de subteniente.

También nos gustaría conocer la fijación de los cometidos y funciones de
los suboficiales mayores, no sólo de la Armada, sino incluso de los tres
Ejércitos, y saber por qué, de alguna manera, todavía no están plasmadas
y, lo que es más grave y a nosotros nos parece interesante, por qué
cuando se están definiendo y se están estudiando las funciones que va a
realizar un suboficial mayor no cabe la posibilidad de que en esas Juntas
de calificación, en esas Juntas de Estudio pueda estar un suboficial
mayor participando en las decisiones, sobre todo teniendo en cuenta que
podrá aportar cantidad de cosas que, en un momento determinado, a las
categorías superiores podrían escapárseles.

Sobre las necesidades de personal profesional en los buques de la Armada,
le voy a dar un dato sencillo para que usted me conteste, y es que en los
buques españoles, desplazados o no en misiones de paz o en misiones de
guerra, en cualquier caso a bordo de los buques españoles, hoy en día nos
encontramos con que el número de oficiales, por ejemplo, que están
destinados a bordo es de 11, y el número de oficiales destinados en
cualquier buque de cualquier Armada extranjera supera los 25, de
similares características. Es decir, estamos al 50 por ciento del
personal.

De los marineros de reemplazo que están destinados, si usted tuviera el
dato, me gustaría saber cuántos están destinados en la fragata que se
encuentra en el mar Adriático, cuántos son profesionales y cuántos
debería haber profesionales y adicionales; es decir, cuántos cabos o
cuántos marineros especialistas estarían destinados allí y cuántos no lo
están y están siendo ocupadas esas plazas por marineros de reemplazo. En
general, la política de personal que está siguiendo la Armada en cuanto a
ascensos, asignación de destinos, complementos, que se dan de uno para
otro en el Cuartel General, en el Ministerio de Defensa. Saber un poco
cuál es la política que está siguiendo ese Departamento, por otro lado
diferente en cantidad de materias y en cantidad de puntos con los otros
dos Ejércitos, tanto el del Aire como el de Tierra.

Por último, señor Secretario de Estado, sabe usted que los subtenientes
de Infantería de Marina, que son suboficiales superiores (lo mismo que
hay oficiales superiores y oficiales,hay suboficiales superiores y
suboficiales), sabiendo que hay una carencia importante de oficiales en
cantidad de dependencias de la Armada, no pueden montar guardia. ¿Cuáles
son los motivos por los que los suboficiales superiores montan guardias
de oficial y los oficiales que hay destinados en esas dependencias ya no
la montan, porque no puede estar montando el mismo servicio un oficial,
aunque sea auxiliar, que un suboficial aunque sea superior?
Estas son las preguntas que de manera muy concisa



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hago y de la misma manera espero una contestación del Secretario de
Estado.

Gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Fernández de Mesa, por su concisión y
su precisión.

El señor Secretario de Estado tiene la palabra.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE ADMINISTRACION MILITAR (Arévalo Arias):
En relación con la primera pregunta del señor Fernández de Mesa,
referente al personal de la Maestranza de la Armada, quiero recordar que
se trata de funcionarios públicos pertenecientes a distintas escalas
declaradas a extinguir, y, como tales funcionarios públicos, cuando
cumplen la edad establecida pasan, no a retirados, como se dice en la
pregunta, sino a jubilados, porque se trata de una asimilación a los
funcionarios civiles normales, son jubilados.

Consiguientemente y en función de esa jubilación, la Dirección de costes
de personal y pensiones públicas del Ministerio de Economía y Hacienda
les fija la pensión correspondiente con arreglo a la legislación vigente.

En definitiva, se trata de personal jubilado, que, lógicamente, al
cambiar de situación y como nos sucede a todos los funcionarios, al pasar
de activo a jubilado sufre una merma importante en sus retribuciones, y
en todos los casos se atiene a lo que está previsto y establecido por la
Ley al respecto de los funcionarios jubilados.

En relación con la segunda cuestión planteada por el señor Fernández de
Mesa referente a los subtenientes de la Armada que han solicitado su pase
a la reserva, tengo que decirle que en la Orden Ministerial publicada el
15 de enero de 1993, donde se determinaban los cupos de pase voluntario a
la situación de reserva transitoria durante el año 1993, se fijaba por
primera vez un subcupo, por así decir, fijado para los subtenientes del
Cuerpo de Especialistas de la Armada, que era de 15. Ese cupo tuvo una
demanda muy importante por parte de los subtenientes de la Armada,
concretamente 337 para las 15 plazas que habían sido ofertadas en el cupo
correspondiente. Lógicamente la concesión se hizo para los 15
subtenientes más antiguos.

Mi impresión es que esta demanda importante tiene que ver con una serie
de cuestiones que hacen referencia siempre a la exigencia que implica la
movilidad inherente a la pertenencia a la Armada, lógicamente temas de
sueldos, y esto muy relacionado con el gran tema que es la relativa
facilidad de encontrar trabajo, dado que se trata de profesionales con
una gran formación técnica y que tienen todavía una edad en que realmente
son demandados por el mercado de trabajo. En definitiva, es un problema
que genéricamente cabría considerar de oferta y demanda, que hace años se
dio de manera importante, como SS. SS. recuerdan, con el caso de los
pilotos del Ejército del Aire y también de la Armada, y en este ámbito es
como hay que contemplar esa importante demanda a la cual se dio la
respuesta a que he hecho referencia. En relación con los cometidos y
funciones de los suboficiales mayores de la Armada, recordar que es un
empleo creado por la Ley 17/89, como bien conoce su señoría. Una vez
transcurrido un tiempo suficiente para el desarrollo de la Ley, esta
Secretaría de Estado de la Administración Militar organizó una serie de
reuniones de trabajo para desarrollar y formular unas bases doctrinales y
de empleo para los suboficiales mayores de las Fuerzas Armadas
necesarias, ante el hecho de que se trataba de una figura no de tradición
sino de recientísima creación.

Cumplida la instrucción del Secretario de Estado de Administración
Militar, la Dirección General de Personal ha organizado y llevado a
efecto, durante los días 18 a 22 de octubre del presente año, esas
jornadas de trabajo, presididas por el Sudirector General de Personal
Militar, con representantes de los tres cuarteles generales y de Cuerpos
de música militares, así como también con representantes de las siete
escalas básicas de los ejércitos, incluidas las músicas militares, y el
resultado de estos trabajos ha sido la elaboración de un documento donde
se reflejan las condiciones del mismo referentes a funciones, cometidos,
facultades, prerrogativas, destinos más idóneos, etcétera, y en este
momento, siguiendo con el trámite reglado interno, se está a la espera de
recibir las opiniones de los Jefes de Estado Mayor de los tres Ejércitos
sobre el contenido del mismo, a fin de llegar a definir los criterios
comunes con una base doctrinal y de empleo en todas las Fuerzas Armadas
para, finalmente, sobre estos criterios y base doctrinal común, redactar
el Reglamento sobre la suboficialidad mayor de las FASS, en el que se
tendrán en cuenta, si ha lugar a ello, las especificidades que
correspondan.

En relación con la cuarta pregunta, referente a las necesidades de
personal profesional por parte de la Armada, extinguiendo el tema en los
grupos de Militares de Carrera y Militares de Empleo, los militares de
carrera, como conoce muy bien S. S., que necesitan los buques de la
Armada son oficiales y suboficiales, y los militares de empleo que
necesitan los buques de la Armada son los de tropa y marinería
profesionales, abarcando los empleos de Cabo primero, Cabo y Marinero
profesional. Añadiré que la necesidad de militares de carrera, tanto de
oficiales como de suboficiales, están cubiertas en su totalidad y
corresponden, en porcentajes, un 41,5 por ciento al Cuerpo general, en
cuanto a oficiales; 13,7 por ciento al Cuerpo de Intendencia, y 34,3 por
ciento al Cuerpo de Especialidades de la Armada. En el caso de
suboficiales está el Cuerpo de Especialistas --como sabe su señoría-- con
el 28,4 por ciento del total, completando el cien por cien.

Por el contrario, en relación con la oferta de militares de empleo, tropa
y marinería profesional, todavía no se han podido cubrir las necesidades
globales de la Armada en este sentido, entre otras razones porque la
nueva visión y concepción de lo que van a ser las Fuerzas Armadas del año
2000 es, como sabe S. S., muy reciente y, además, con un desarrollo
plurianual, pero estimamos que dentro de unos cinco o seis años
alcanzaremos los 13.000 militares de empleo y tropa profesional y
marinería previstos. Mientras tanto, las carencias de personal que puedan
darse creo que las Fuerzas Armadas las irán cubriendo, lógicamente, con
el personal de reemplazo,



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que irá en progresiva disminución y sustitución por la tropa, por la
marinería profesional en este caso, y calculamos que, en el caso concreto
de la Fuerza, en un período de dos o tres años, podríamos contar con el
personal profesional adecuado o necesario para el buen uso de la misma.

En relación con el empleo que se hace de los subtenientes de Infantería
de Marina que realizan funciones de oficial de guardia, debo recordar que
el 1.º de julio del presente año entró en vigor una Instrucción del
Almirante Jefe de la Jurisdicción Central de la Armada, para lo cual está
facultado, que regulaba el nombramiento y prestación del servicio de
suboficial de guardia militar por razones de carencia de personal. Esta
instrucción suprimía temporalmente el servicio oficial de guardia militar
y establecía en su lugar el de suboficial de guardia, con las funciones y
responsabilidades previstas para el oficial de guardia, salvo las
correspondientes a honores y novedades que son asumidas por el Comandante
de la Guardia.

En lo referente al apartado 3.1 de esta Instrucción del Almirante Jefe de
la Jurisdicción Central, relativo a los subtenientes de Infantería de
Marina destinados en la Agrupación Madrid, se establece que éstos son los
que montarán dicho servicio, y en lo referente al Cuartel General de la
Armada también, excepto en el Estado Mayor de la misma. Es cierto que
hubo algún recurso de alzada por algún subteniente contra la Instrucción
del Almirante Jefe de la Jurisdicción Central, habiendo sido desestimado
por el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada con fecha 23 de
octubre de 1993.

Concluyo, señoría, diciendo que el Almirante Jefe de la Jurisdicción
Central tiene plena competencia para dictar las instrucciones que estamos
comentando. Añado que la Instrucción tiene un carácter transitorio ante
la situación actual de tenientes y alféreces de navío y que su apoyo está
en las reales ordenanzas de la Armada, y recuerdo, finalmente, que hay
que tener en cuenta que lo que se regula en esta Instrucción en absoluto
contradice lo previsto en la Ley 17/89, dado que esta Ley deja a salvo
las normas de régimen interno en las unidades militares que son las que
definen la prestación de los diferentes servicios.

Me parece que con esto he contestado a las preguntas de su señoría.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Fernández de Mesa.




El señor FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO: Gracias, señor Secretario de
Estado. Las contestaciones, más o menos, yo las esperaba, las conocía,
porque realmente es lo que conduce a que se produzca esta situación. Es
decir, que en la Maestranza son hoy funcionarios públicos declarados a
extinguir y, por tanto, cuando se retiran son jubilados, es lo que dice
la actual legislación, pero no es lo que decía cuando estos señores
fueron contratados. Entonces, lo que se pretende es que, con arreglo a
unos derechos adquiridos, puedan tener el mismo tratamiento que tiene el
personal de los otros dos ejércitos.

Yo comprendo muy bien que cuando cualquier funcionario se retira sus
emolumentos tengan una considerable merma, pero si se retiran con el
grado que tenían antes, sufrirían menos merma de la que están teniendo
ahora. Es decir, estos señores tenían una equiparación determinada en el
momento en el que estaban ejerciendo su carrera (y pongo en su
conocimiento, que también lo sabe, pero para que lo sepa asimismo esta
Comisión, que todavía hay personal en activo), pero a los maestros de la
Maestranza se les ha equiparado a auxiliar administrativo de primera,
cuando antes tenían la equiparación a oficial de cualquier Cuerpo General
de las Armas, económicamente. La merma económica que ha habido ha sido
importantísima, y a la hora de jubilarse la merma no es en relación con
lo que le correspondería como oficiales o como maestros sino que la merma
se produce con lo que le corresponde como auxiliar administrativo de
primera. Estamos acumulando mermas, y resulta que un personal que está
cobrando muy poco sueldo ya de por sí, entre 150 ó 160.000 pesetas, no se
encuentra ahora con la merma normal de lo que le correspondería sino que
se le acumula la que tendría en su sueldo, la rebaja que se le ha hecho,
más la que se le acumula ahora por la pérdida de complementos de destino
u otra serie de complementos, que es lo que hacía que estas personas
pudieran tener un retiro más alto, y ahora se quedan con un sueldo y
trienios bastante bajos. Se trata de un colectivo lo suficientemente
pequeño como para que yo pueda pedir en esta Comisión que se revise esta
situación y que se pueda poner en igualdad de condiciones a este personal
con el de los otros dos ejércitos.

Yo no voy a discutir si la legislación actual dice o deja de decir,
simplemente quiero manifestar que estos señores han entrado en la
Maestranza con una serie de condiciones y que ese personal se merece el
mismo trato que ha recibido el personal que han liquidado los otros
ejércitos, simple y llanamente. Tendrá usted cantidad de decretos,
cantidad de normas, cantidad de órdenes de la Jefatura de Estado Mayor,
todo lo que quiera, pero todo eso va en el camino que estamos discutiendo
aquí, y lo que se pretende con esta puntualización que nosotros hacemos
es que reciban el mismo trato que han recibido otras personas ya
retiradas o, como usted prefiera, ya jubiladas, pero que continúan
manteniendo su cartera militar, su talonario de viajes, sus licencias de
armas, pueden continuar entrando en las instalaciones y en los clubes
militares que existen y pagan exactamente la misma mutua y el mismo
colegio de huérfanos que están pagando esos señores.

Por lo tanto, yo pido al señor Secretario de Estado que por lo menos
tenga la voluntad de tratar de revisar este tema y ver si se puede hacer
algo por ellos, porque realmente es un colectivo pequeño, reducido, pero
que ha sido tratado, a mi modo de ver, con total discriminación con
respecto a los otros dos ejércitos. Usted verá si procede o no hacerlo.

En cuanto a los subtenientes y suboficiales, referido primero a los
suboficiales mayores, yo me alegro que estén pendientes (por fin en el
mes de octubre se han reunido) de que la Jefatura de Estado Mayor emita
el



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informe correspondiente de si las funciones son o no las acordes con lo
que tienen que desarrollar. A mí me gustaría saber, señor Secretario de
Estado, si los suboficiales mayores se han pronunciado con respecto al
nuevo organigrama y a su encuadre dentro del nuevo organigrama y si han
podido aportar cosas que a lo mejor no se le hubieran ocurrido a otras
personas y decir: Oiga, del cargo que yo voy a ocupar haría falta también
establecer algo en este sentido, en este otro y en este otro,
aportaciones que yo creo que todo el mundo puede hacer, esté en el nivel
que esté en cualquier órgano de trabajo donde se decide sobre un
colectivo en general y, en este caso, en particular, los suboficiales
mayores.

La orden del Almirante Jefe de la Jurisdicción Central yo la conozco; la
tengo aquí. Naturalmente, por escasez de personal. Pero es que esta
escasez de personal, señor Secretario de Estado, no es una escasez
coyuntural en Madrid ni en el Cuartel General de la Armada, y sin embargo
acabamos de pegarle un nuevo recorte mediante la Ley de Plantillas. Esta
situación se produce por el recorte constante que hay de plantillas y
porque hay demasiadas instalaciones o muy poco personal o poco personal
para las instalaciones adecuadas; eso habrá que analizarlo, ustedes son
los que gobiernan y tendrán que verlo. Desde luego lo que sí está claro
es que la ley 18/89, que a tenor de su disposición transitoria quinta,
apartado primero, es la que declara a extinguir la escala especial de la
modalidad D del Cuerpo de Infantería de Marina, es la que produce que
todos esos subtenientes que hoy en día podían ser oficiales y estar
desempeñando esas funciones de oficial con un sueldo acorde a su
proyección de carrera y, sobre todo, a lo que es la culminación de su
carrera; podían estar desempeñando las funciones de oficiales de guardia
--digo-- hoy en día en cada una de las dependencias que hay en Madrid o
en cualquier otro sitio de España.

Sin embargo, ¿qué es lo que hemos hecho? Hemos cercenado o puesto tope a
la carrera militar de unos profesionales que ingresaron con unos derechos
y que ingresaron con un modelo de carrera que se les ha trucado y hoy en
día resulta que esas mismas personas a las que no se les permite el
acceso a la categoría de oficial es a las que se les exige hacer las
guardias y montar guardias de oficial. Es decir, hasta parece --perdóneme
la expresión-- un recochineo hacia un colectivo que no ha podido ascender
a la categoría de oficial cuando ahora le dicen: Mire usted, no asciende,
pero es que además va usted a realizar las misiones de oficial sin cobrar
ni una sola peseta más, ni en sus emolumentos ni en sus complementos ni
en nada de nada.

Ese personal, como usted muy bien sabe, y así lo recogen las Reales
Ordenanzas y también lo dice las Instrucción de la JUJEM, del Presidente
de la Jurisdicción Central, está en edades comprendidas entre 49 y 55
años; personal que, según las Reales Ordenanzas, está fuera de todo
límite para poder montar guardias militares, puesto que esto está
reservado, o por lo menos dedicado, a personal con otras edades, personal
más joven.

De manera que, si se ha solucionado en la pasada legislatura el tema de
los cabos primeros veteranos de la Armada de seguir ascendiendo hasta
sargento al cumplir los 18 años de servicio activo, yo le pido también a
la Secretaría de Estado que se pueda realizar un nuevo estudio para
tratar de readaptar lo que son unas carencias evidentes de la Armada
(usted mismo acaba de reconocer que efectivamente esta situación, que no
es coyuntural por otra parte, se está produciendo en dependencias de la
Armada) y ver si este personal al que le hubiera correspondido ascender a
la categoría de Oficial puede realmente, arbitrando alguna medida, volver
a recuperar la carrera y el modelo de carrera que tenían previsto.

Desde luego, en este momento no son más que puntualizaciones y
consideraciones que el Secretario de Estado verá si convienen o no. Desde
luego, nosotros también nos reservamos el derecho de poder presentar en
su momento algún tipo de proposición no de ley o alguna interpelación
parlamentaria, en el sentido de tratar de mejorar las condiciones de
estas personas que yo creo que en este caso concreto tienen alguna razón.

No me diga usted que es que el Jefe de Estado Mayor ha desestimado alguno
de los recursos que se han planteado. El Jefe de Estado Mayor, por
supuesto, desestima todos los recursos que no den la razón a las
instrucciones que él promulga, de manera que no tiene nada de extraño que
el Jefe de Estado Mayor de la Armada haya recusado los procedimientos
administrativos iniciados.

Tenga usted la certeza de que yo tengo los que se han presentado y
bastantes personas se sienten bastante decepcionadas de que el recurso
que se les plantea, es decir, el procedimiento administrativo
reglamentario que se dice en las Fuerzas Armadas, en la mayor parte de
las ocasiones no llegue ni siquiera al Ministerio ni a la Secretaría de
Estado, con lo cual se les da carpetazo con la mayor de las rapideces y,
desde luego, con el dedo al botón, que dicen en al argot militar, y no
pueden volver a protestar sobre el tema, tengan o no tengan razón.

Por último, señor Secretario de Estado, en relación con los buques de la
Armada española usted da unos porcentajes. Yo no sé si son porcentajes
referidos --me lo imagino-- a lo que es la dotación de cada barco en
España o si usted da los porcentajes referidos a lo que debería ser la
dotación de los barcos en España. Yo no sé qué tipo de informaciones
pueden llegar a la Secretaría de Estado de Administración Militar. Me
imagino que serán las que al Estado Mayor le dé la gana que les lleguen.

Pero lo que sí puedo decir es que, con un simple paseo por los
departamentos de España, con cualquier oficial o suboficial que se habla
que esté destinado en buques podrá constatarle a usted que este personal
es insuficiente a todas luces, y sobre todo para misiones como las que se
están realizando en el Adriático o, con anterioridad, en el Golfo
Pérsico. Le voy a repetir una cifra que no es baladí. Mientras en un
barco español, en una fragata española, tienen 11 oficiales, en una
fragata de las tipo Knox que hay en Estados Unidos, y que probablemente
adquiera la Armada Española, hay 31 oficiales destinados. Para una
fragata de similares condiciones, el personal que tiene que estar
destinado, miembros de las Fuerzas Armadas, será



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un profesional que tiene que estar atendiendo dos o tres destinos en una
zona como la del Mar Adriático.

Señor Secretario de Estado, estas no son informaciones que yo me esté
inventando, puede usted constatarlas y verá usted si son reales o no. Lo
que pasa es que a lo mejor hace falta bajar un poco más en el círculo de
asesores y ver qué es lo que pasa realmente en los departamentos, porque
realmente parece que en muchas ocasiones --y no se lo digo a usted,
Secretario de Estado, sino a los Cuarteles Generales-- se olvidan un poco
de lo que pasa en los cuarteles de base, en las instalaciones de tierra
y, sobre todo, en los departamentos o en la periferia, en lo más alejado
de Madrid.

Por último, señor Secretario de Estado, en cuanto a la política de
personal en relación a la cual yo podría solicitar en este momento que me
hiciera una especie de balance con características reducidas, no tiene
ningún sentido hacerlo ahora. Es decir, prefiero hablar de estos temas en
concreto y dejar la pregunta número 5, de más extensión, para otro
momento.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE ADMINISTRACION MILITAR (Arévalo Arias):
Voy a contestar al señor Fernández de Mesa y, por más facilidad, voy a
empezar por el final.

En relación con el tema de la dotación de oficiales de la Armada, yo creo
que no es cuestión de paseos, señor Fernández de Mesa, sino de dotación
de efectivos y ver si esa dotación permite realizar las funciones que
corresponden a las exigencias que la tecnología moderna, dentro de la
política de gestión de personal que en este campo específico determina la
Armada para el mejor uso de las unidades que le son suministradas.

Evidentemente, de acuerdo con la información disponible, que obviamente
viene de los Cuarteles Generales y, en este caso, del Cuartel General de
la Armada, la dotación en el caso de oficiales y suboficiales es la
adecuada. Puede que sea inferior en un caso determinado con relación a
otro país o puede que sea superior en otro caso determinado en relación a
otro país. Eso sólo hace cuestión y no sirve para una valoración, sino
simplemente para una constatación de diferencias en las diversas
políticas seguidas por las distintas armadas o marinas en relación con el
suministro de determinados colectivos de profesionales para satisfacer
aquellas funciones que técnicamente vienen exigidas por el sistema de
armas de que se trata. En este caso, en el caso concreto de España, la
dotación es adecuada y entendemos que es además eficiente y no peor que
terceros, sino más eficiente que la que se da en terceros.

En relación con el caso de los subtenientes, señor Fernández de Mesa, lo
que se debe hacer desde aquí es aplicar la ley y no conculcar la ley. Ni
se ha trucado nada ni entiendo que se ha frustrado ninguna previsión ni
pretensión legítima y acorde a Derecho. Lógicamente, es entendible y
comprensible que un tercero que entienda que se ve perjudicado en sus
legítimos derechos y en sus posibilidades, de acuerdo con su percepción
subjetiva, reclame y pida, pero en este caso concreto --insisto-- se
trata exclusivamente de aplicar lo previsto en la ley y no de conculcarla
y en absoluto se ha frustrado, en nuestra opinión, ningún deseo legítimo
y concorde con lo efectivamente legislado. Y, por supuesto, la tendencia
a la salida de los subtenientes a que hacíamos antes referencia deviene
de dos características esenciales que no tienen nada que ver con la
frustración. Por un lado, por su elevado nivel de calidad y competencia
profesionales y, después, por la existencia de demanda en el mercado para
este modelo de calidad y competencia profesionales. No es el único
colectivo en que se dan. Se daban también en otros colectivos en el
pasado, también en el presente y, lógicamente, pueden darse también en el
futuro. Es algo a lo que tenemos que dar cumplida respuesta, para evitar
que las necesidades de la defensa nacional queden en cuestión por una
demanda exorbitante del mercado de trabajo privado sobre determinados
colectivos de la misma.

En relación con el caso de los Oficiales Mayores quiero tranquilizarle
diciéndole que han participado no solamente los grupos de trabajo
representantes de nuestros Cuarteles Generales sino que lo han hecho
representantes de las siete escalas básicas de los tres ejércitos.

Concuerdo con lo expresado por el señor Fernández de Mesa en que los
inmediatamente afectados tienen muchísimo que aportar y que es
absolutamente indispensable, para llegar a una visión correcta y adecuada
de las cuestiones, conocer directamente esa aportación. Pero han
participado. Garantizado.

El problema de la Maestranza de la Armada, por último, no es de ahora
sino de antaño. En concreto, deriva de la Ley 30/1984. En esta Ley se da
la equiparación a los funcionarios civiles. Por tanto, les corresponde,
no el retiro ni el pase a la reserva, sino la jubilación que está
prevista para los funcionarios civiles, con las consecuencias
correspondientes.

Quiero decirle que no hay demérito alguno en cuestiones tales como
talonarios de viajes, puesto que, con la última regulación habida en esta
materia, solamente el personal en servicio activo tiene derecho, por
razón de su situación administrativa, a dicho talonario de viaje. No está
regulado que puedan tener derecho jubilados ni retirados.

Finalizo, señor Presidente, diciendo que del buen conocimiento que me
consta tiene el señor Fernández de Mesa de la Armada entiendo que
esperase las respuestas que lógicamente había de proporcionarle. (El
señor Fernández de Mesa Díaz del Río pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Le doy la palabra muy excepcionalmente, señor
Fernández de Mesa.




El señor FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO: Señor Presidente, habiendo
agrupado las seis o siete preguntas que había, quería plantear dos
simples cuestiones.

Primera, aquí nadie pone en duda la eficiencia y eficacia



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del personal de las Fuerzas Armadas, y precisamente basándose en la
eficiencia y la eficacia de las Fuerzas Armadas, probablemente, en muchas
de las unidades, ese personal es el que haga que nuestras unidades sean
operativas, pero eso no quiere decir que estén en condiciones normales de
trabajo, que son las que se buscan en otros destinos.

Nadie duda del nivel de competencia de nuestros subtenientes; nadie. Pero
nos parece excesivo que casi el 50 por ciento de los subtenientes que
existen hoy en día en la Infantería de Marina pidan su pase a la reserva
transitoria. Que encuentren trabajo subtenientes de Infantería de Marina
en la vida privada, hay muy poquitos. Si usted me habla de subtenientes o
de suboficiales de oficinas del Cuerpo de Intendencia (electrónicos,
electricistas), puedo creérmelo, pero personal que se dedica única y
exclusivamente al servicio de Armas, lo dudo mucho. De manera que, en
cualquier caso, no tengo yo datos para saber cuántas de esas personas de
la reserva transitoria se han podido colocar en la vida civil.

Por último, quiero decirle, en relación con el personal de la Maestranza,
que yo también he dicho que, por supuesto, hay personal en activo.

Yo ya sé que se refiere, en lo de los talonarios de viaje, a la situación
en activo. Pero da la casualidad de que a este personal en activo se le
ha retirado esta posibilidad y es por lo que yo se lo decía. No se lo
estoy pidiendo para alguien que no tenga derecho, se lo estoy pidiendo
para personas que en la actualidad tienen el mismo derecho que las de los
otros dos ejércitos.




El señor PRESIDENTE: Señor Fernández de Mesa, ya sabe que este turno ha
sido realmente excepcional y, de alguna manera, hace violentar a la
Presidencia el Reglamento. Pero como ha hecho S. S. una agrupación de
preguntas, se le ha concedido este turno.

Señor Secretario de Estado, por la misma razón, le concedo la palabra.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE ADMINISTRACION MILITAR (Arévalo Arias):
Señor Presidente, brevísimamente.

Talonario de viajes: servicio activo. Para militares, señor Fernández de
Mesa, no para civiles, y aquí se trata de asimilaciones a civiles.

En relación a la demanda de la reserva transitoria, la inmensa mayoría, o
una gran parte, para ser discreto, de los demandantes son personal del
servicio de Armas que encuentran acomodo en la vida civil y, por tanto, y
de esta manera se produce el pase a la reserva transitoria, a petición de
los afectados. En definitiva, no es ninguna maldición profesional
«civilizable», por así decir, pertenecer a cuerpos de las Armas sino que
la formación y preparación que se da en las academias a cuerpos de Armas
permite perfectamente el empleo profesional, ejerciendo las funciones que
correspondan, en el ámbito privado y, por tanto, en el ámbito civil.

Por último --para no reiterar--, la eficiencia es esencialmente un
criterio económico y, desde ese punto de vista, lo es aquí y en
Sebastopol (por supuesto que es una importante base de la flota
ex-soviética rusa, como el señor Fernández de Mesa sabe). Entiendo yo que
si las tareas asignadas a nuestros buques se cumplen --y concuerdo con el
señor Fernández de Mesa-- con la máxima eficiencia, con una organización
determinada de personal que es aparentemente inferior a la que tienen
otras armadas, automáticamente estamos siendo más eficientes en todos los
sentidos que esas armadas y, consiguientemente, de todo ello nos tenemos
que congratular.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Secretario de Estado, por su
comparecencia.

Se suspende la sesión durante dos minutos.




Se reanuda la sesión.




CONTESTACION A LAS SIGUIENTES PREGUNTAS POR PARTE DEL SECRETARIO DE
ESTADO DE DEFENSA (FLOS BASSOLS):



--SOBRE INTERES DE LA ARMADA MEJICANA EN ADQUIRIR MATERIAL DE DESGUACE
PROCEDENTE DE DIFERENTES UNIDADES DE LA ARMADA. FORMULADA POR EL SEÑOR
FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO, GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de
expediente 181/000187.)



El señor PRESIDENTE: Se reanuda la sesión con la pregunta número 9, del
señor Fernández de Mesa. Tiene la palabra.




El señor FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO: Señor Secretario de Estado, mi
pregunta va a ser muy escueta: ¿Qué interés tiene la Armada mejicana en
adquirir material de desguace procedente de diferentes unidades de la
Armada española? Me gustaría saber si ese material está localizado y si
está o no valorado.

También nos gustaría si pudiera usted concretar o valorar de alguna
manera esa noticia que ha salido ya publicada en todos los medios de
comunicación, sobre la adquisición de dos llamadas cornudas, que son
transportes anfibios, para la Armada, e incluso de dos fragatas de la
clase Knox en régimen de alquiler con los Estados Unidos, por el sistema
«leasing» y lo que podrían costar, cómo podrían comprarse o cuál sería,
en definitiva, el mecanismo de alquiler y las necesidades de la Armada
para adquirir uno y otro tipo de barcos.




El señor PRESIDENTE: Señor Secretario de Estado, tiene la palabra.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE DEFENSA (Flos Bassols): Señoría, en
relación con el tema de Méjico, en el mes de abril la Armada de Méjico se
dirigió al Embajador de España en dicho país, informándole que al tener
conocimiento de que nuestra Armada había retirado



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del servicio a dos clases de destructores, los Guering y los Fletcher, y
dado que la Armada mejicana dispone de este mismo tipo de buques, tenían
interés en la adquisición de equipos y repuestos sobrantes. Estos buques
fueron dados de baja por nuestra Armada hace escasos años, en 1985,
después de haber prestado servicio durante 25 años. Estuvieron en activo
desde 1960 a 1985, en el caso de los Fletcher; en el caso de los cuatro
destructores Guering, también han sido dados de baja, aunque más
recientemente, creo que hacia 1989-91, en este período, después de veinte
años de servicios. Están desguazados y en proceso de subasta para su
venta.

Los repuestos correspondientes a estos buques no tienen aplicación para
otros buques de nuestra Armada hoy en activo, por lo que se han declarado
como material no útil. El volumen de los repuestos de que disponemos para
los destructores de clase Fletcher, son 13.000 voces, que suponen 400.000
piezas de repuesto, y para la clase Guering, 4.000 voces, que suponen
150.000 piezas de repuesto. Ante el interés de Méjico en este tema, el
pasado mes de octubre se autorizó a la Armada para establecer los
contactos necesarios con la Armada mejicana y conocer su oferta
económica. En función de la valoración de la Armada mejicana, el
Ministerio de Defensa estará en disposición de tomar una decisión sobre
qué podemos hacer con ello. Por lo que respecta a localizaciones, están
localizados; no están valorados, es un problema de esperar a la oferta
mejicana. Sí conviene recalcar que, puesto que son buques de procedencia
norteamericana, vamos a necesitar autorización de los Estados Unidos para
la venta de los repuestos.

En cuanto a las fragatas Knox y los buques anfibios Newport, este asunto
no se halla ni siquiera en negociación, sino que está en una fase de
primera aproximación. En esta fase de primera aproximación ha habido un
viaje de la JEMA a los Estados Unidos, un viaje mío de carácter más
general sobre estrategia norteamericana en materia de adquisiciones y
ventas, donde traté el tema. En esto smomentos estamos haciendo reuniones
la JEMA y yo para presentar posibles alternativas al Ministro.

El tema de las fragatas y de los transportes anfibios es distinto quizá
en cuanto a justificación y perentoriedad. Por lo que respecta a las
fragatas, la idea es completar nuestro grupo de buques de escolta, que
está en 11 unidades cuando tengamos las dos últimas Santa María. La
Armada considera que necesitaba un mínimo de 15 escoltas. Estos 15
escoltas estarán dentro de unos años cuando se haya llevado a cabo el
programa de las F-100; por tanto, en estos momentos, de cara a una serie
de operaciones, sería posible y sería de interés completar este grupo con
un par de escoltas más, aunque no fueran perfectamente compatibles con
los que tenemos. Este es uno de los puntos en los que estamos en
discusión. Las fragatas Knox que los Estados Unidos nos han ofrecido, en
condiciones que ahora expondré, son fragatas muy similares a las
Baleares, pero con unas diferencias electrónicas que generan discusiones
de tipo técnico, de tipo operativo no tanto porque pueden actuar
aisladamente. Estas fragatas que nos ofrecen son, en principio --ya digo,
no hemos entrado ni en negociación--, fragatas que están en reserva y,
como he dicho, son similares a las Baleares. En cuanto a las condiciones
iniciales, quiero resaltar que no es una oferta cerrada y escrita del
Gobierno de los Estados Unidos; no ha salido de las primeras fases de
conversación. Serían fragatas con un alquiler anual de 100 millones de
pesetas, nos movemos en este entorno. Habría que hacer unas obras en cada
fragata que, en principio --hay disparidad de opiniones--, tenemos que
valorar en unos 1.000 millones. Esta es la cifra que estamos manejando,
menos de 1.000 millones lo veo muy difícil. Luego, obviamente, en la
adquisición de repuestos estaríamos en torno a los 500 millones. Esto
significa que durante cinco años tener dos fragatas adicionales nos
costaría 4.000 millones de pesetas, lo cual, en principio, con
independencia de las estrecheces y compromisos del presupuesto de
inversiones de la Armada, que es muy grave, son unos precios asequibles.

Es decir, el factor económico viene limitado por unas condiciones
presupuestarias conocidas de sobra; pero, por otro lado, hay que valorar,
desde el punto de vista operativo, hasta que punto merece la pena asumir
este gasto.

Más importante a mi criterio particular de Secretario de Estado de
Defensa, son los transportes anfibios. En estos momentos tenemos dos LST
de tipo Velasco de 40 años de antigüedad y dos transportes, el Castilla y
el Aragón, que también tienen 40 años de antigüedad. Los marinos
confiesan que trabajar con este tipo de buques y con esa antigüedad es
bastante difícil, por utilizar un vocablo prudente. En consecuencia, sí
entiendo que tendríamos que hacer un esfuerzo por lo menos en esto.

La información que tenemos en relación con los Newport es algo más
limitada. Primera cosa: se haría una entrega en caliente. Así como las
fragatas están en reserva, en este caso bajaría una dotación y subiría la
nuestra. Son buques, tanto unos como otros, que tienen entre 20 y 22 años
más o menos.

En segundo lugar, otro dato importante es que son más potentes. Dos LST
Newport equivalen en capacidad a tres LST del tipo Velasco, incluso son
más modernos y algo más potentes en varios aspectos. Si S. S. quiere, más
adelante le daré más detalles sobre esto.

El alquiler sería algo mayor pero insignificante, igual que el otro sería
de unos 150 millones de pesetas. Es lo que estamos hablando que no
negociando. Las obras, en cambio, en este caso como son buques que están
en perfecto funcionamiento, serían mínimas. Lo que no tenemos valorados
son los repuestos que harían falta. Por tanto, ahí estaríamos en un total
durante cinco años de 1.600 millones.

Esperamos tirar adelante por lo menos estas conversaciones previas a la
negociación propiamente dicha a principios del año que viene y, desde
luego, ya digo, todo lo que he dicho en cuanto a cifras son los primeros
datos que tenemos y no constituyen una oferta en firme del Gobierno
americano.




El señor PRESIDENTE: Señor Fernandez de Mesa.




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El señor FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO: Sobre los Guering y Fletcher,
los Fram y los Latinos en el argot nacional, nosotros creemos que el
problema que existe con estas voces (nuestras 13 voces, 300.000 ó 400.000
piezas de repuesto que hay en los Latinos y las 150.000 piezas de
repuesto que pueda haber en los Fram) es la posibilidad o no de vender
estas piezas a Méjico que depende del sistema «leasing» que hemos
utilizado para la compra de estos barcos, y que va a ser el mismo que
vamos a utilizar en un hipotético caso de compra de los Newport y de las
Knox.

A mí me gustaría saber, señor Secretario de Estado, si están
perfectamente localizadas, que es de lo que yo tengo mis dudas, y si esa
valoración puede ser en torno a los 300 ó 400 millones de pesetas, que no
es mucho dinero. En cualquier caso, como es un tema que está en plena
discusión, me imagino que el Gobierno español tratará de sacar la máxima
rentabilidad a este material de desguace y con ello poder levantar la
paletilla algo a la Armada en aspectos de la Secretaria de Estado de la
Defensa.

En cuanto al segundo apartado sobre la compra o alquiler de las fragatas
tipo Knox y de los anfibios, desde luego sí compartimos con ustedes la
necesidad de los transportes de ataque. No hay más que recordar que
nuestros oficiales y nuestras tropas que se han desplazado a Bosnia no
han podido ser transportadas en unos buques de transporte y ataque
españoles por no disponer de ellos. De manera que, aun teniendo la
constancia de que los Newport tienen una capacidad bastante mayor a los
LST, incluso a los transportes de ataque Castilla y Aragón, y de que el
alquiler es de 150 millones de pesetas anuales por cada uno de ellos más
las obras que haya que realizar, que en el caso de los anfibios no serían
necesarios porque son buques en caliente, como se ha dicho y los
repuestos me imagino, señor Secretario de Estado, que serán condición
«sine qua non» que haya que comprarlos. Eso es lo que nos gusta saber,
que es condición «sine qua non» comprar los repuestos para acceder a este
sistema «leasing» de compra. Esos repuestos en el sistema de estos barcos
con la cifra que nosotros manejamos, aproximadamente están en torno a los
3.000 millones de pesetas, sólo para los Newport. Prefiero esperar. Le
digo la cifra que nosotros tenemos y desde luego espero que la Secretaría
de Estado, con esa transparencia que tiene cada vez que informa a la
Cámara, imagino que dará cuenta oportuna en el momento que sea
definitivo.

En cuanto a las fragatas Knox, nosotros tenemos dos tipos de
condicionantes. Primero, que efectivamente el mando o grupo de escolta
está integrado por 11 barcos, y hay poco personal. A pesar que el
Secretario de Estado de Administración Militar diga que todos los barcos
tienen personal suficiente, yo tengo la constatación de que tenemos poco
personal a bordo de los buques, es decir, hay dotaciones muy bajas; cada
día tenemos menos días de mar, porque cada vez hay menos combustible para
poder navegar, incluso para llegar a los mínimos NATO de navegación,
según ha reconocido el propio Jefe de Estado Mayor de la Armada en la
comparecencia de presupuestos. Si cada vez hay menos dinero para
mantenimiento, y estamos hablando de comprar unas fragatas que tienen 20
años, exactamente igual que las nuestras que encima estamos reconociendo
que están empezando a estar anticuadas; si son buques en reserva, lo que
los americanos llaman buques congelados, es decir, que les han puesto un
plástico por encima hace una serie de años, con lo cual ya no es sólo el
problema de la adquisición y alquiler de estos barcos, ya no es sólo el
problema de las obras que haya que realizar, que están estimadas en el
orden de 1.000 millones de pesetas y que, por personal técnico
dependiente de algún astillero, las obras podían ascender a casi 4.000
millones de pesetas entre las dos fragatas, sólo en lo que sería obras;
si ahora encima hay que adquirir los repuestos, que usted ha cifrado en
torno a los 4.000 millones para las dos fragatas, y si a eso hay que
añadir que no sólo hay que hablar de sistemas electrónicos de
comunicaciones sino incluso de cambio de combustible, porque
probablemente no utilicen el mismo combustible que están utilizando
nuestras fragatas, todo esto realmente sería costoso.

Nos gustaría que la aprobación de un plan Norte, presentado por el
ministro de Defensa en la anterior legislatura, que tenía una
planificación real con órdenes P anuales de trabajo, en las que estaba
perfectamente claro cuáles eran las necesidades de la Armada, en función
o no del presupuesto que tuviera, que era imprescindible la obtención de
patrulleros de altura, que todavía no se han iniciado en Cartagena, de
los buques logísticos, que se está desarrollando en la ciudad de Ferrol,
en la Bazán, determinará las fragatas de la clase Santa María, que no hay
ni siquiera dotación como usted muy bien sabe para dotarlas de los
helicópteros Lamps, que es fundamental. Es decir no tenemos dinero para
terminar las actuales fragatas que están a flote, a punto de ser
entregadas a la Armada; no tenemos dinero para completarlas, no hay
fondos para Lamps ni para los helicópteros, que son primordiales para
este tipo de fragata, para este tipo de barco.

Sobre los cazaminas, cuando ya no hay presupuesto el Jefe del Estado
Mayor de la Armada comparece en la Comisión de Defensa y dice: Los
cazaminas ya no son tan importantes, porque los antiguos que teníamos nos
van funcionando bien. De manera que los cazaminas, aunque los tuviera en
mi programa de obtención revisado del año 1990, ya no son tan
importantes; vamos a mantenerlos. Eso decía hace unos meses pero ¡ah!
vienen las elecciones y, en virtud del compromiso adquirido con
Cartagena, los cazaminas son prioritarios. Vamos a destinar 500 millones
de pesetas para la construcción de cazaminas y los 52.000 restantes para
el proyecto definitivo de la construcción de todos, ya veremos cómo se
hace. Ahora llega la hora de la verdad y en este presupuesto, anunciados
500 millones antes de las elecciones, lo cierto es que para el año 1993
sólo hay presupuestados 100. El buque anfibio resulta que ya no podemos
construirlo y acudimos a esta fórmula que no nos parece mal, señor
Secretario de Estado. De los dragaminas ya ni hablamos de ellos. Los
submarinos, que era una serie fundamental, los de la clase 80, y que
estaba previsto iniciar en el año 1991 el



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proceso de obtención, resulta que hoy día no es que ya no hagan falta los
de la serie 80, es que nos cargamos los cuatro de la serie 60 y nos
quedamos con sólo los cuatro que hay de la serie 70. Es decir, el
problema no es que haya una programación o no; el problema es que desde
nuestro punto de vista, desde la Secretaría de Estado Mayor de la Armada,
desde la Secretaría de Estado de Defensa, en definitiva, no hay un
programa preconcebido de construcciones navales y el problema está en
esta cantidad de bandazos, de darnos golpes con las mamparas, en un argot
más marinero, y de pensar que cualquier oferta que se nos hace es la
mejor que podemos tener para ir cubriendo parches de cantidad de
carencias que tiene nuestra Armada.

Señor Secretario de Estado, nosotros compartimos totalmente lo que usted
acaba de decir ahora, que los buques anfibios son muy importantes, que
las fragatas a lo mejor no lo son tanto. Y desde el punto de vista de la
industria de defensa ¿qué representa esto? Representa desde luego el
temor de una empresa como es la Empresa Nacional Bazán, dedicada por
orden y mandato del Gobierno socialista a construir única y
exclusivamente buques de defensa (con lo cual del Gobierno algún tipo de
compromiso tendrá con la Bazán para no dejarla colgada), ve con temor
este proyecto de la Secretaría de Estado de Defensa, este proyecto que
para nosotros es de una de las empresas del INI y que esta mañana el
presidente de la construcción naval del INI, en una comparecencia
anterior, se negó a darme cualquier tipo de información porque dijo que
esto dependía de Defensa directamente. Tengo la experiencia de la
legislatura anterior que, cuando veníamos a Defensa, nos decían que eran
del INI, con lo cual el pimpón funcionaba de maravilla y no nos
enterábamos por ninguno de los dos conductos de qué iba a pasar con la
Bazán. Lo que sí puedo decirle, señor Secretario de Estado, es que existe
una preocupación importante en la Empresa Nacional Bazán en su factoría
de Ferrol (y esto es vital para España, porque cuando en Ferrol se tose,
en España entera la Bazán coge una pulmonía puesto que allí está casi el
80 por ciento de la factoría) acerca de que la compra o alquiler de estos
tipos de barco pueda suponer algún tipo de retraso en los plazos de la
fragata F-100, que nosotros sí consideramos prioritaria por moderna y por
estar acorde con lo que se está haciendo en otros países de la NATO. Nos
preocupa que pueda sufrir demora alguno de los hitos que están previstos,
iniciación de proyectos, etcétera, y que la Empresa Nacional Bazán,
ligada directamente a la Secretaría de Estado de Defensa, se vea con
carga de trabajo cero y lo que podría ser la nueva reconversión de un
astillero y la pérdida de miles de puestos de trabajo en la factoría en
España.

Por eso, quiero enfocar desde los dos puntos de vista las medidas que se
puedan tomar. Primero, desde el punto de vista de la operatividad de la
Armada, es decir, que queden perfectamente cubiertas las necesidades que
tenga la Armada, siempre que los presupuestos así lo decidan y no hacer
una política de parcheo, de decir ahora me conviene esto y después lo
otro, y que desde la Armada no se tenga una progamación clara de qué se
quiere después, por ejemplo, de llevar cuatro años un Estado Mayor
completo al frente de una determinada sección del departamento.




El señor PRESIDENTE: Señor Fernández de Mesa, le ruego concluya, por un
motivo que cuando termine le expondré.




El señor FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO: Concluyo, señor Presidente.

Eso por un lado y, por otro el de la industria de la Defensa, señor
Secretario de Estado. De manera que, pendientes de nuevas noticias y con
la completa confianza de que la Secretaría de Estado velará por los
intereses económicos presupuestarios del ministerio y por las necesidades
reales de la Armada española, esperamos que en el futuro, si esto se
consolida --dice usted que esto es una primera aproximación--, se tengan
en cuenta todo este tipo de valoraciones.

Gracias, señor Presidente, y gracias, señor Secretario de Estado, por
contestar a una pregunta que no viene en el orden del día de la Comisión
de hoy.




El señor PRESIDENTE: La observación de la Presidencia no era por ese
motivo, sino porque, como sabe, en las preguntas en Comisión la primera
intervención está programada que dure diez minutos y la réplica cinco. En
este caso se han invertido los términos de manera muy clara. Este orden
tiene sentido en el Reglamento y es que en la primera intervención se
exponga la mayor cantidad de datos para que se pueda contestar
adecuadamente en la primera intervención del preguntado.

Señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE DEFENSA (Flos Bassols): El tema es muy
concreto. Usted señala que han valorado los repuestos del Newport en
3.000 millones de pesetas; nosotros no tenemos esta valoración y nuestras
cifras se las he facilitado. Las obras de las fragatas Knox usted habla
de 4.000 millones de pesetas. Esta es una cifra que se ha manejado, pero
depende de criterios operativos, de hasta qué punto se quiere que estas
fragatas sean compatibles o no con las demás. No le voy a ocultar
--probablemente S. S. lo sabe-- que en esto hay criterios distintos que
no son criterios de la Secretaría de Estado, sino dentro de la Armada. Lo
que vamos a hacer en principio no debe retrasar, no hay razón para que
retrase las fragatas F-100, que siguen su camino. Como S. S. sabe, el
problema grave de las F-100 se nos va a plantear afortunadamente dentro
de dos o tres años, y no en estos momentos de pesimismo absoluto.

La situación de los submarinos no es tan dramática. Sin embargo, creo que
puedo expresar tranquilamente mi preocupación porque alguna gran cadena
no pueda hacerse, según lo que se quiera abordar. No es algo plasmado en
un documento, pero es un temor que se puede expresar y que creo tenemos
todos. Estos son los elementos básicos para completar la intervención
anterior.




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El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Secretario de Estado.




--SOBRE FECHA PREVISTA PARA LA ENTRADA EN SERVICIO DEL EF-2000 EN NUESTRO
EJERCITO DEL AIRE. FORMULADA POR EL SEÑOR LOPEZ VALDIVIELSO, GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de expediente 181/000279.)



--SOBRE MEDIDAS PARA QUE LOS SUCESIVOS RETRASOS EN LA PRODUCCION DEL
EF-2000 NO REDUZCA TEMPORALMENTE NUESTRA DEFENSA AEREA. FORMULADA POR EL
SEÑOR LOPEZ VALDIVIELSO, GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de
expediente 181/000280.)



--SOBRE NUMERO DE EF-2000 QUE PIENSA ADQUIRIR ESPAÑA DEFINITIVAMENTE.

FORMULADA POR EL SEÑOR LOPEZ VALDIVIELSO, GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR.

(Número de expediente 181/000281.)



--SOBRE COSTE TOTAL QUE SUPONDRA PARA NUESTRO PAIS LA ADQUISICION DEL
EF-2000. FORMULADA POR EL SEÑOR LOPEZ VALDIVIELSO, GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR. (Número de expediente 181/000282.)



--SOBRE MEDIDA EN QUE SE HAN VISTO DISMINUIDAS LAS CAPACIDADES OPERATIVAS
DEL NUEVO EF-2000 EN RELACION CON EL ANTERIOR PROYECTO DE AVION DE
COMBATE EUROPEO (EFA). FORMULADA POR EL SEÑOR LOPEZ VALDIVIELSO, GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de expediente 181/000283.)



--SOBRE GARANTIAS DE LA PARTICIPACION DE ALEMANIA EN LA FASE DE
PRODUCCION DEL EF-2000. FORMULADA POR EL SEÑOR LOPEZ VALDIVIELSO, GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de expediente 181/000284.)



--SOBRE COMPONENTES DEL EF-2000 QUE ESTA DESARROLLANDO LA INDUSTRIA
ESPAÑOLA. FORMULADA POR EL SEÑOR LOPEZ VALDIVIELSO, GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR. (Número de expediente 181/000285.)



--SOBRE EMPRESAS INVOLUCRADAS A TRAVES DE CONTRATOS O SUBCONTRATOS EN EL
DESARROLLO DEL EF-2000. FORMULADA POR EL SEÑOR LOPEZ VALDIVIELSO, GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de expediente 181/000286.)



El señor PRESIDENTE: Puntos números 10 a 17 del orden del día, preguntas
del señor López Valdivielso sobre el EF-2000.

El señor López Valdivielso tiene la palabra.




El señor LOPEZ VALDIVIELSO: Intentaré ser lo más breve posible, dentro de
la importancia de las preguntas que voy a plantear.

Señor Secretario de Estado, resulta sorprendente, pero lo cierto es que
cada vez que nos reunimos en esta Comisión para hablar del futuro avión
de combate europeo hablamos de una cosa diferente. En el año 1991
hablábamos del EFA; en 1992 lo hacíamos del NEFA o del nuevo EFA; y hoy,
en los últimos días del año 1993, vamos a hablar del EF-2000. Sea cual
fuere el nombre, señor Presidente, señor Secretario de Estado, quiero
decir que este asunto del EFA, del NEFA o del EF-2000 empieza más que a
preocuparnos porque nos comienza a sonar como nos sonaba el famoso nuevo
carro de combate, que, al final, se quedó en un M-60 remodelado, o la
famosa fragata de los noventa, o el no menos famoso proyecto AX de un
nuevo avión de apoyo téctico; grandes proyectos del período casi Jurásico
del señor Serra, que, como digo, al final todos ellos se han quedado en
nada. He dicho casi Jurásico porque, como en la película, a pesar de que
sospechábamos que el señor Serra se había extinguido y estaba fosilizado,
ayer le vimos lleno de energía en el Pleno del Congreso.

Nos preocupa el asunto porque lo cierto es que España tiene en estos
momentos en torno a 235.000 millones de pesetas ya comprometidos en el
proyecto, de los que ya nos hemos gastado, o si usted quiere invertido,
100.000, y como el proyecto se ha visto envuelto el último año y medio en
tan serios problemas, nosotros empezamos a plantearnos si éste no podrá
ser otro de esos grandes proyectos abandonados o que haya que abandonar.

La amenaza --retiro la amenaza--; la advertencia, por decirlo de una
forma suave, de Alemania de que podría llegar a retirarse del proyecto,
el hecho de que el primer vuelo del prototipo lleve más de dos años de
retraso, que el propio programa haya tenido que redefinirse reduciendo
especificaciones, prestaciones y costos y la ralentización, por no decir
paralización, del ritmo empiezan a ser elementos que, todos unidos, han
de exigirnos una reflexión muy profunda sobre el asunto.

Estamos hablando de una inversión de casi tres cuartos de billón de
pesetas por el momento; veremos si no llega al billón teniendo en cuenta,
naturalmente, el costo total del sistema con todos los equipos
electrónicos, accesorios y sistemas de armas incluidos. Por eso traemos
de nuevo este asunto a la Comisión, porque consideramos que el Parlamento
ha de interesarse y estar informado del desarrollo de este programa, sin
duda el más importante de los que tiene planteados el Ministerio de
Defensa y equivalente, dado su costo, a otro AVE o incluso a algo más que
un AVE, a otra Expo o a otras olimpiadas.

Agradezco al señor Secretario de Estado su presencia hoy aquí, pero
lamento sinceramente que no sea el Ministro de Defensa el que comparezca
para contestar estas preguntas porque éste es, insisto, el proyecto más
importante que tiene planteado en estos momentos el Ministerio de
Defensa. Quizá el señor Ministro de Defensa



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considere que casi un billón de pesetas no es cifra suficiente que
demande su presencia, o quizá tenga en estos momentos problemas más
urgentes que resolver en su departamento, o puede ser incluso que
últimamente el señor Ministro de Defensa no le resulte demasiado
agradable el ambiente de esta Comisión. La verdad es que tenemos mala
suerte; cuando pedimos que venga el señor Serra viene el señor Vargas;
cuando queremos que venga el señor Vargas viene el señor Bassols; cuando
queremos que vengan los Jefes de los estados mayores de la Defensa y de
los Ejércitos parece ser que va a venir el señor Vargas. Hemos pedido que
venga el señor Alonso Manglano, veremos a ver si viene alguien o no viene
nadie. La verdad es que tenemos muy mala suerte con nuestra solicitudes
de comparecencia.

Paso directamente a las preguntas. La primera pregunta, señor Secretario
de Estado, es: ¿en qué fecha está prevista la entrada en servicio del
EF-2000 en nuestro Ejército del Aire? Le ruego la mayor precisión
posible.

Parece claro que la previsión inicial de mediados de esta década se verá
retrasada, por el camino que vamos, al menos 10 años. El programa, como
he dicho antes, si no estamos mal informados y habitualmente no lo
estamos a pesar de que el señor Ministro de Defensa se haya referido a mí
públicamente hace poco tiempo diciendo que no me entero cuando para su
desgracia el que no se entera es él; pero, en fin, el programa está
ralentizado y las previsiones más optimistas hablan de su entrada en
servicio en torno al año 2001 ó 2002. Eso lo dicen los optimistas, los
pesimistas hablan del 2005 al infinito. Alemania quiere seguir retrasando
el programa; además, ha exigido adquirir los últimos aviones de la serie
para retrasar el pago cuanto pueda. Así, pues, señor Secretario de
Estado, nosotros como complemento a la pregunta de cuándo va a estar
disponible el avión, porque es muy importante, ¿qué unidades queremos?
¿De las primeras, de las del medio o de las últimas? Le ruego al señor
Secretario de Estado, como he dicho antes, la máxima precisión sobre esta
cuestión, si es que en estos momentos hay posibilidad de precisarlo; si
no, díganos claramente que no tenemos la más remota idea de cuándo
podremos tener disponibles los nuevos aviones. (El señor Vicepresidente,
Fernández de Mesa Díaz del Río, ocupa la Presidencia.)
Segunda pregunta. ¿Qué medidas tiene previsto tomar el Ministerio de
Defensa para que los sucesivos retrasos, que sin duda se van a producir,
no reduzcan más nuestras capacidades de defensa aérea? Le recuerdo al
señor Secretario de Estado que desde 1990 al día de hoy España ha perdido
aproximadamente el 30 por ciento de su aviación de combate. Hoy sólo
tenemos operativos, y es un decir, los setenta F-28, porque los F-5 no
podemos contar con ellos, y los F-1 están sujetos a graves limitaciones.

El señor Ministro se enfada mucho cuando le digo que nuestras capacidades
defensivas están bajo mínimos, pero le voy a dar un dato para que vean
que estamos enterados y para que el señor Ministro lo vea cuando lea el
«Diario de Sesiones», si es que tiene tiempo para ello. Los Mirage F-1 no
pueden volar en la actualidad más de dos horas seguidas, ni pueden
rebasar los 550 nudos de velocidad; quiere decir que son muy poco
operativos. De 120 aviones, operativos de verdad unos setenta,
considerando que todos los F-18 estén operativos. Ya sé que no es lo
mismo, pero como ejemplo, Francia tiene casi 600 aviones de combate; Gran
Bretaña, otros tantos, 570; Italia, más de 300; Holanda, casi 190. Por no
hablar de otros países vecinos y amigos: Libia, 515; Argelina, 300;
Marruecos, más de cien.

¿Piensa mantener el Gobierno hasta el año 2005, previsión más optimista,
para que los EF-2000 entren en servicio? ¿Piensa el Gobierno mantener
esta situación hasta entonces o tienen alguna alternativa? ¿Han pensado
que se podría reforzar nuestra aviación de combate de alguna manera en
tanto en cuanto tengamos disponibles los nuevos aviones?
Tercera pregunta. ¿Cuántos EF-2000 va a adquirir España definitivamente?
No lo sabemos. Querríamos máxima concreción también, alto y claro, si es
que saben cuántos aviones pensamos adquirir definitivamente.

Cuarta pregunta. ¿Cuál será el coste total de adquisición del EF-2000?
Quizá sea ésta la pregunta más importante, señor Secretario de Estado.

Cuando digo coste total me refiero al coste total por aparato, incluyendo
todos los equipos adicionales, todos los sistemas de armas precisos para
que el avión sea plenamente operativo. No me diga que no es posible
determinar el coste en estos momentos. Comprendo que es muy difícil, pero
estamos metidos en un proyecto de gran envergadura y no me diga que no
sabe cuánto es el coste. No sería admisible que estuviésemos metidos en
un proyecto que no sabemos cuánto nos va a costar. No me diga que no lo
pueden precisar. Soy consciente, repito, de que no es fácil dar una cifra
exacta, pero díganos entre qué máximos y mínimos se mueve en este momento
el Ministerio de Defensa. Le admito que nos dé el costo sin sistema de
armas o, mejor dicho, con el avión sin armar, con las capacidades
electrónicas y sin sistema de armas, para entendernos, sin los misiles.

Quizá así sea más fácil determinar y hacernos una idea de lo que puede
costar el avión, para compararlo con otras posibles opciones en el caso
de que el proyecto EFA, como he dicho al principio, al final se quede en
nada.

Quinta pregunta. ¿En qué medida se han disminuido las capacidades
operativas del EF-2000 con respecto al viejo EFA? Estamos hablando de un
avión que ya no es el de hace dos o tres años. ¿Qué equipos electrónicos
de aviónica o de combate se han eliminado? ¿En qué medida se han reducido
las capacidades de potencia y la velocidad del avión? ¿Será éste un avión
equiparable, por ejemplo, a lo que está hoy en el mercado, al F-22
americano en fase de desarrollo? ¿Será al menos superior al F-18? ¿Será,
al menos, un F-16 modernizado, comparable al Rafale? Cómo va a ser el
nuevo avión de combate europeo, porque en estos momentos no sabemos
exactamente de qué avión estamos hablando.

Sexta pregunta a la que ya me he referido antes. Alemania anunció
repentinamente, aunque luego lo matizó, que se retiraba del proyecto
porque en la situación de



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crisis económica, por un lado, y estratégica, por otro, el avión en
cuestión no les era ya necesario ni económicamente financiable. Accedió a
seguir en la fase de desarrollo, entre otras razones porque retirarse le
hubiese supuesto muy poco ahorro, pero nos acercamos, no sé si deprisa o
despacio, a la fase de producción. La cuestión es si hay alguna certeza,
alguna garantía, decía textualmente en la pregunta, de que Alemania esté
dispuesta a abordar la fase de producción. Dicho de otra manera, ¿hay
garantías de que Alemania siga en el proyecto? De no ser así, ¿qué
pasaría con él? ¿Qué pasaría con nuestros aviones? También le ruego al
señor Secretario de Estado precisión. Hay garantías o no. ¿El proyecto es
viable sin Alemania? Si no fuese viable, ¿qué alternativas tendríamos que
plantearnos?
Séptima y octava preguntas, muy rápidamente, referidas ambas a la
industria nacional. Qué componente está desarrollando en estos momentos
la industria española y si hay algún cambio, nosotros creemos que sí,
pero quiero que nos lo confirme, con respecto al proyecto inicial.

Tenemos alguna información con respecto al desarrollo del proyecto en la
parte que correspondía inicialmente a nuestra industria, e insisto,
creemos que hay algún problema, sobre todo en la parte electrónica, por
parte de las empresas que tenían alguna expectativa de conseguir
contratos, desde el punto de vista electrónico. No pasa lo mismo con CASA
que sabemos que está desarrollando magníficamente toda la tecnología del
ala, incluso es posible que pueda llegar en su momento a fabricar más
alas y más partes del fuselaje de lo que estaba previsto.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández de Mesa Díaz del Río): Gracias, señor
López Valdivielso. Le recuerdo a S. S. que el Secretario de Estado de
Defensa se llama don Antonio Flos Bassols.




El señor LOPEZ VALDIVIELSO: Eso es lo que he dicho.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández de Mesa Díaz del Río): Omitió el
primer apellido.

Tiene la palabra el señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE DEFENSA (Flos Bassols): Las preguntas
que me ha hecho y el tono son similares al tono que yo adopté ayer ante
los especialistas del programa para llegar a una definición de datos lo
más concretos posibles sobre la situación actual, lo último que sabemos,
aun sabiendo todos que estamos en una fase de reorientación, como se
llama en el lenguaje del proyecto a la fase del desarrollo. Por lo tanto,
si bien los aspectos técnicos de la reorientación del desarrollo están
definidos, no lo está aún el coste que esto pueda implicar, incluso
algunos aspectos temporales. Por lo tanto, en esto, inevitablemente,
tengo que tener una prudencia inicial. Sin embargo, espero contestarle
exactamente, con los últimos datos disponibles, cómo están las cosas.

En primer lugar, me pregunta S. S. la fecha de entrada en servicio en el
Ejército del Aire. En la situación actual, si no se modifica el ritmo de
las conversaciones, tal como se está planteando el asunto, vamos a tener
en el año 2001 la primera entrega de dos aviones, y en el año 2002 y
siguientes hasta el año 2013 vamos a recibir siete aviones al año. Esto
representa, aunque S. S. no me lo haya preguntado creo que es un dato a
tener en cuenta en esta Cámara, que durante este montón de años,
recibiremos siete aviones al año en principio. Por lo que después se
verá, estaremos obligados a disponer en nuestro presupuesto de algo más
de 48.000 millones al año para la adquisición de los correspondientes
EF-2000 cada año.

Sobre la situación de Alemania, estamos en uno de estos proyectos en los
que como es conocido cada fase tiene un MOU distinto, un memorándum de
entendimiento distinto. Por lo tanto, el memorándum de la fase anterior
no condiciona a los países a firmar el memorándum de la fase siguiente.

Por lo tanto, garantías jurídicas de convenio internacional, etcétera,
que se puedan dar en el sentido de que Alemania va a seguir en las fases
posteriores, no existe ninguna; fácticamente, sí. Su señoría lo ha
señalado creo que muy acertadamente, este proyecto se halla ya en fase
muy avanzada.

Los alemanes han conseguido lo más importante de lo que querían: la
reducción de los costes en un 30 por ciento. Por tanto, desde un punto de
vista operativo interno, el avión que va a salir se corresponde, en gran
parte, con las necesidades que ellos han determinado y, al igual que
nosotros, llevan hecha una buena parte de la inversión. Le doy los datos
españoles, aunque los alemanes son parecidos multiplicando por el
correspondiente porcentaje. España ha gastado en la fase de viabilidad
del año 1986 la cantidad de 386 millones; en la fase de definición, que
terminó en 1987, ha gastado 12.500 millones, prácticamente, y la fase de
desarrollo, que dura hasta el año 2001, va a suponer 235.000 millones, de
los que aún están pendientes 133.000 millones. Todo esto supone que las
inversiones efectuadas son muy importantes y retirarse en estos momentos
de este programa significa perder no sólo el dinero invertido sino el
trabajo de las industrias y, lo que es más importante, el resultado del
I+D efectuado. Por tanto, en estos momentos, sin que se tenga la
garantía, ni por convenio ni de ningún tipo, de que Alemania va a seguir,
parece absolutamente inverosímil que Alemania se retire.

Vinculado a esto --y le ruego me disculpe si cambio un poco el orden--,
S. S. me ha preguntado si el proyecto es viable sin Alemania. Debo
confesar que sin Alemania el proyecto es muy difícil. Sin embargo, en la
última reunión efectuada antes de verano hubo un total acuerdo entre
Inglaterra, Italia y España en manifestar nuestra decidida voluntad de
seguir adelante con el proyecto, por las razones que ahora mismo he dado,
asumiendo el coste del proyecto, probablemente --y esto ya sería algo a
discutir-- con un peso específico muy importante de Inglaterra, y
advirtiendo a Alemania que, desde luego, perdería todo lo que podemos
llamar retorno de I+D, retorno industrial, capacidad de producción,
etcétera, y ésta es una razón de más para pensar que Alemania no se va a
retirar.




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Desde luego, en aquella reunión, ante esta posición conjunta y muy bien
definida de los otros tres países, la actitud de Alemania fue la de
seguir adelante con el tema.

He contestado ya respecto a las unidades que vamos a comprar, según el
plan que tenemos establecido actualmente, y S. S. me pregunta sobre las
medidas para paliar el retraso existente. Nos encontramos con un retraso
que podríamos estimar en unos tres años. Este retraso de tres años, aun
cuando no es deseable desde ningún punto de vista, no pone en cuestión,
de forma dramática, nuestra capacidad, que no es grande y que está
compuesta por los 70 aviones F-18 y los 50 aviones F-1. Por tanto, S. S.

tiene toda la razón en decir que, en comparación con otros países,
estamos bajos, es la pura realidad. No obstante, pensamos que los F-1
actuales podrán susbistir hasta el momento en que empecemos a obtener los
otros aviones. Aun así, nos vemos obligados a estudiar algunos medios
para ampliar la vida del F-1 y hacerlo más operativo, ya que de poco nos
servirían, en el contexto futuro que se adivina, unos F-1 que vuelan
bien, pero que no pueden dar las prestaciones que debieran. (El señor
Presidente ocupa la presidencia.)
En este sentido, ¿qué es lo que estamos haciendo? En primer lugar, se ha
iniciado un programa de modernización del F-1 para aumentar sus
prestaciones. El programa tiene un coste total de 15.000 millones de
pesetas. Al próximo año corresponden 1.000 millones; 6.000 al siguiente,
y 8.000 al otro.

En segundo lugar, se está estudiando el hacer una revisión total de los
F-1 disponibles, para prolongar su vida. Es un tema totalmente distinto.

Por un lado, la mejora y, por otro, intentar prolongar su vida. Afirman
los especialistas en la materia que ésta podría llegar a prolongarse unos
diez años; admitamos que estos diez años nos dan un margen suficiente
para recibir suficientes aviones EF-2000, y que, si se hace esto, no
vamos a sufrir por el retraso del proyecto.

Por último, otro tema que está en sus inicios es la adquisición en otros
países de aviones que aún tienen un potencial de futuro mayor que los
nuestros. De esta tercera opción o línea de actuación solamente tenemos
en estado bastante avanzado de negociación la posibilidad de efectuar un
intercambio con Francia, muy limitado, muy pequeño, y estamos estudiando
las ofertas de otros países, que también están muy en sus inicios. Por
tanto, en eso no puedo dar más información.

Me pregunta el coste total de la adquisición, quizá sin los misiles.

Efectivamente, no le podré dar el coste total con los misiles, pero sí le
voy a hablar de los costes totales del proyecto y, en consecuencia, de lo
que normalmente se imputa al coste del avión y que, por tanto, nos da el
coste unitario.

Las tres primeras fases del proyecto --que he enumerado anteriormente--
tienen un coste total de 248.000 millones de pesetas. No obstante, los
costes más importantes son, lógicamente, los que corresponden a las tres
fases que normalmente van ligadas a la producción y vida del avión, y son
los siguientes --y tengo que decirlo concretamente--: la fase de
inversión para la producción, también llamada de preparación para la
producción, tendrá un coste de 137.000 millones; la fase de producción,
suponiendo que nosotros adquiramos los 87 aviones que hemos previsto,
tendrá un coste de 379.000 millones, y todo el apoyo logístico un coste
de 89.000 millones. Esto nos da un total de 605.000 millones que, repito,
suponiendo que se mantenga el número de aviones previsto, nos llevaría a
un coste unitario de 6.957 millones de pesetas. Por supuesto puede haber
otros criterios a la hora de valorar. Este es el criterio común utilizado
normalmente cuando se compara este tipo de aviones. Si le imputáramos
todos los costes anteriores --cosa muy criticada por los expertos, ya que
consideran que tienen beneficios adicionales, marginales, de generación
de industria, de I+D, etcétera--, nos iríamos a un coste total, con todos
los elementos, de 9.815 millones de pesetas.

¿Qué quiere esto decir? Que nos encontramos ante un avión que será
superior al Rafale, superior al F-18 modernizado e inferior al F-22; pero
el F-22, al parecer, por los datos de que dispongo va a costar el doble.

Por tanto, éste es uno de los elementos que hace que difícilmente
Alemania se vaya a retirar del proyecto. Todos los países tienen que
sustituir sus aviones en un momento dado y las alternativas que se le
presentarían a Alemania, en caso de retirarse, serían francamente
pesimistas. Abordarlo en solitario representaría un coste tremendo.

Adquirir aviones F-22 otro coste tremendo y, además, sin ningún tipo de
tecnología ni de trabajo para esta industria. Es decir, una vez más,
encontramos elementos que nos permiten suponer que Alemania seguirá en el
proyecto.

Disminución de capacidades operativas. Cuando se hizo la famosa reducción
del 30 por ciento de costes en la fase de reorientación del desarrollo,
en realidad, seguimos dos tipos de directrices. Por un lado, las que se
derivan de una reducción de los requisitos operativos establecidos por
los Estados Mayores y, por otro, la condición que se impuso fue la de
aprovechar al máximo los resultados obtenidos en fases anteriores. Es
decir, aquello que ya estaba desarrollado, sobre lo que se había
adquirido tecnología y que podía fabricarse manteniéndonos dentro del
mismo coste, tenía que mantenerse obligatoriamente. Esto nos llevó a un
avión con las siguientes características básicas. En primer lugar, el
avión conserva la misma célula y el mismo motor, con alguna matización,
pero básicamente esto se conserva, y donde se efectúa la reducción
importante es en equipos de aviónica. Concretando esto mucho más, la
situación es la siguiente. El nuevo avión reduce la velocidad de 2 mach a
1,8 mach, es decir, es el mismo motor pero con menos empuje. Segundo
punto, se disminuye la capacidad operativa del avión en operaciones
aire-superficie, no por el propio avión sino por el armamento que puede
llevar, básicamente misiles. Tercer punto, que es bastante importante, se
han moderado algunas exigencias en cuanto a la longitud de las pistas de
despegue y aterrizaje. No tengo el dato concreto aquí, pero se han
limitado. También se ha limitado la capacidad de operar en pistas
provisionales. Y, por último, se ha anulado totalmente un requisito que



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era muy conocido, que era el de poder operar en situaciones de emergencia
en secciones de carreteras o autopistas. La siguiente reducción es la
rebaja en los requerimientos del sistema de comunicaciones, anulando el
requisito de tener un sistema integrado de datos que pudiera funcionar
por un canal único. Otra limitación es en temas muy especializados de
carácter electro-óptico. Otra, muy conocida, es la de los elementos de
protección para actuar en un entorno de carácter nuclear. Esta, que es
muy conocida, a pesar de todo es la más fácilmente entendible dado el
cambio del marco en el que tendrán que moverse. Y, por último, se ha
suprimido la necesidad de efectuar misiones con tanques adicionales de
combustible de 1.500 litros bajo las alas. Son los tanques que se
desprenden en determinadas operaciones. Aun así, como digo, será un avión
superior a los otros que están en competencia, salvado el caso del F-22,
cuyo coste además será muy superior.

Paso ya a la última parte de sus preguntas sobre cómo afecta esto a la
industria española, qué participación tiene, etcétera. El avión está
desarrollado industrialmente en dos consorcios, el Eurofighter y el
Eurojet, como es bien conocido, y nuestras empresas representadas en
estos consorcios son respectivamente CASA e ITP. Ya es conocido que
nuestra participación global es del 13 por ciento.

Hay otras 19 empresas que reciben contratos directos de estos consorcios,
y luego hay un montón de empresas, cientos, que participan en
subcontrataciones pequeñas. Lo importante es esto: 2 empresas muy
importantes y 17 adicionales que participan en ello.

¿Qué peso tienen estas empresas por grupos dentro de todo lo que está
haciendo España? Pues, CASA, ITP y otras empresas que llamaríamos del
sector aeroespacial se llevan prácticamente el 86 por ciento de la
contratación. En temas de electrónica e informática tienen un 13 por
ciento. Ahí está Inisel, Ceselsa, Eurotrónica y otras. En armamento y
munición tienen menos del 1 por ciento; en automoción menos del 1 y en
otras menos del 1. Básicamente, la mayor parte de la contratación se va a
las dos empresas grandes que he citado antes.

Tengo aquí la lista de contratos de todas las principales empresas. Yo
creo que de ellas destaca CASA, que ha contratado 66.000 millones; ITP,
49.000; CESA, casi 3.200; Inisel, 11.500; Ceselsa, 2.900; Eurotrónica,
2.200, y todas las demás contrataciones se mueven, prácticamente todas,
por debajo de los 500 millones de pesetas.

En cuanto a los componentes que hacemos en España, evidentemente, lo que
yo puedo decir con toda precisión son los componentes de la parte que
está en desarrollo, que es la fase de desarrollo. Y, por supuesto, en la
fase de producción, en principio, se espera que las empresas seguirán las
mismas líneas, porque desde el punto de vista económico y técnico no
tendría sentido que hubiera cambios de contratación de determinadas
líneas.

Por lo que se refiere al avión propiamente dicho la empresa más
importante, como he manifestado, es CASA, y las áreas más importantes,
resumiendo mucho, son las siguientes: la ingeniería de diseño del avión,
el diseño y desarrollo de sistemas (temas de cumbustible, tren de
aterrizaje, etcétera), una parte de sistemas de aviónica y, luego,
fabricación de prototipos, montaje del avión completo y ensayos de vuelo
de un prototipo específico. Hay siete prototipos en el proyecto, pues el
número seis será responsabilidad de CASA. Esto lleva actualmente a esta
contratación, por el momento, de 66.000 millones, a falta de la mitad de
contratos de la fase de desarrollo.

Por lo que respecta al motor quien tiene el contrato más importante es
ITP y lo que ha hecho es: diseño, desarrollo y fabricación de componentes
de este motor, así como las pruebas de motor en banco de pruebas. Por
cierto, no deja de tener interés que el banco de pruebas que utilizará el
EFA, y ya ha sido construido, está instalado en el INTA. Luego, existe un
inmenso abanico de participaciones en equipos del avión y accesorios del
motor. Los contratos principales los han obtenido las otras 17 empresas,
que he citado. Estas empresas participan en 83 de los programas, son
muchos programas. El volumen de contratación en estos aspectos, que
llamaríamos dispersos, es superior por el momento a los 21.000 millones
de pesetas y el número de sistemas del avión en el que se participa son
18, de los 24 que tiene el avión. La parte más importante es la de tipo
electrónico, en la que se puede destacar las empresas que ya he citado,
en especial: Ceselsa, Eurotrónica e Inisel, que se llevan 16.000 millones
de pesetas.

Señorías, creo que he contestado todo. Si queda alguna cuestión la
contestaré después.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor López Valdivielso.




El señor LOPEZ VALDIVIELSO: Señor Secretario de Estado, usted sabe que
nosotros hemos apoyado nuestra participación en el proyecto EFA. Así
figura en distintos «Diarios de Sesiones». Pero empezamos a estar un poco
escépticos respecto al mismo. Si se confirman los datos que usted nos ha
dado, el proyecto seguirá mereciendo la pena. Pero le he visto muy
optimista, quizá no lo sea usted sino los que le han informado, o, a lo
mejor, son muy pesimistas los que me han informado a mí. Lo veremos,
puesto que queda escrito.

No creo que sea fácil que en el año 2001 podamos empezar a recibir
aviones. Pero, en fin, ojalá, a partir de ahora se produzca una
aceleración del proyecto y, efectivamente, podamos recibir en el año 2001
dos aviones y desde el 2002 y hasta el 2013 siete al año. Por cierto, nos
ha dicho que al final serían 87 unidades. Pero dos en el año 2001 y siete
del 2002 al 2013 dan un total de 79. Será que se prorroga, que son dos
años más, pero once años por siete aviones son 77, más dos son 79, no 87.

Le veo a usted optimista respecto a la posibilidad de que los F-1 puedan
seguir operativos diez años más teniendo en cuenta la situación en la que
están. Le veo optimista respecto al costo; yo creo que estará más cerca
de los 9.800 millones que de los 7.000, incluso los hay todavía más
pesimistas que piensan que se acercará a los 11.000 ó 12.000 millones de
pesetas. Le veo optimista, u



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optimistas son quienes le han informado, respecto a que este avión va a
ser muy superior al Rafale o va a tener mayores capacidades que el F-18 y
muy parecidas a las del F-22.

Vamos a seguir el proceso. Sigue contando, por el momento, el proyecto
con nuestro apoyo, pero, insisto, siempre que se vayan cumpliendo estas
previsiones que usted hoy, señor Secretario de Estado, nos ha expuesto.

Nada más. Felices fiestas a todos.




El señor PRESIDENTE: Señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE DEFENSA (Flos Bassols): Usted me
califica de optimista. El tema importante que se nos va a plantear ahora
yo creo que es la discusión de la fase de producción, donde lo que haga
España dependerá de lo que hagan los demás. Ahí hay una negociación muy
compleja. Por lo demás, es sorprendente la minuciosidad con que se llevan
a cabo las pequeñas modificaciones del proyecto. Es decir, por supuesto
puede haber errores de previsión, pero con los datos que hay ahora este
es el resultado real.

Los aviones suman 87; quizá me he equivocado en una cosa: el año 2013
tendríamos que recibir ocho, en lugar de siete. ¿Que es superior al
Rafale y al F-18? Así lo señalan los técnicos y los estados mayores; en
cambio, sí hay que decir que no es ni similar al F-22, está por debajo de
él.

Lo que me preocupa de este tema --para que vea que no quiero dar una
imagen optimista-- no es lo que se está haciendo ahora, no es la marcha
del proyecto, no es el tema de Alemania, en absoluto, esto no me preocupa
especialmente. Me preocupa, lo mismo que con la Fragata F-100. Para que
España pueda sacar adelante este avión y la Fragata F-100 al mismo
tiempo, desde luego, el presupuesto de Defensa tendrá que ser muy
distinto. Creo que éste es el problema que tendremos que abordar y que es
serio.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Secretario de Estado.

Gracias, señorías. Se levanta la sesión.




Eran las dos y cinco minutos de la tarde.




OMISION QUE SE SUBSANA. Debido a la deficiente audición en la sala de la
Comisión y a fallos en la grabación, se produjo una omisión en el «Diario
de Sesiones» número 87, página 2728, intervención del Sr. López
Valdivielso, donde se dice en la cuarta línea del cuarto párrafo de la
primera columna: «Willy Brandt dimitió porque hubo una culpa y se filtró
información», debiendo completarse la frase: «... porque hubo una culpa
in eligendo y se filtró información».