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Meritxell Batet: “La paz y la seguridad son un objetivo prioritario sin el cual ningún otro es viable”
“En el Mediterráneo tenemos aún pendiente la garantía de esa mínima seguridad, condición necesaria para la convivencia y el desarrollo en libertad”, ha advertido la presidenta del Congreso, que ha reclamado el “compromiso solidario de todos los países miembros de la OTAN”.
“La paz y la seguridad son un objetivo prioritario, sin el cual ningún otro es viable. Trabajar por la seguridad e invertir en ella esfuerzos y medios debe ser la primera de nuestras prioridades y su eficaz desarrollo exige un esfuerzo colectivo”, ha afirmado la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en la clausura de la reunión del Grupo Especial para el Mediterráneo y Oriente Medio de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, que se ha celebrado en Barcelona, y que precede al plenario de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN y la cumbre de líderes que tendrán lugar también en España el próximo año.
“La convivencia en el Mediterráneo y en Oriente Medio necesita hoy, ante todo, de un esfuerzo colectivo por poner fin a los conflictos que enfrentan a algunos de sus estados o que los dividen en guerras civiles, especialmente crueles”, ha señalado Batet. “Esfuerzo colectivo en el sentido de aunar el máximo de contribuciones y apoyos dentro de cada una de nuestras sociedades y de nuestros parlamentos”, porque “seguridad y defensa son ámbitos en los que el consenso y el sentido de estado son especialmente útiles”. Y también en la medida en que “el esfuerzo sólo es realizable y, sobre todo, efectivo, si se asume por un conjunto significativo de países que comparten valores y objetivos estratégicos” y, en este sentido, “la OTAN ha sido desde su creación el más eficaz y exitoso ejemplo de esa puesta en común. Gracias a su existencia y a su labor, los países occidentales hemos disfrutado del periodo más largo y fructífero de paz y seguridad, en beneficio de la convivencia”.
“En el Mediterráneo tenemos aún pendiente la garantía de esa mínima seguridad, condición necesaria para la convivencia y el desarrollo en libertad”, ha advertido, por lo que ha reclamado un “compromiso solidario de todos los países miembros de la OTAN y, en especial, de aquellos que gozamos de una mejor situación en términos de paz y seguridad”. Honrar ese compromiso “es condición necesaria para desplegar una solidaridad real y efectiva precisamente con quienes deben vivir en un contexto en el que ni la seguridad ni siquiera la propia vida están garantizados”, remarcó.
Barcelona, capital del Mediterráneo
En su intervención la presidenta del Congreso se ha felicitado por recuperar la presencialidad en las reuniones institucionales, con todas las garantías de seguridad frente a la pandemia, lo que “permite una mayor intensidad e implicación en el diálogo, el acuerdo y la intensificación de la cooperación entre nuestras sociedades y nuestros países”.
En este sentido, Batet ha recordado que esta próxima semana España acogerá la asamblea anual de la Unión Interparlamentaria, con más de mil representantes de todo el mundo, dedicados a debatir cuestiones de interés general como los desafíos que la polarización, el radicalismo y el populismo plantean a nuestros parlamentos y, con ellos, a nuestras instituciones democráticas.
La presidenta del Congreso ha subrayado que “traer la reunión a Barcelona no sólo responde a la voluntad de descentralizar en lo posible las actividades y las iniciativas vinculadas a las Cortes Generales, sino que asume la vocación de capitalidad mediterránea de la ciudad”, en la que, entre otros organismos, tiene su sede la Unión por el Mediterráneo, “que sigue siendo la iniciativa de cooperación entre los países vecinos y sus ciudadanos de mayor calado por su ambición y por implicar a todos los estados de la Unión Europea”. También ha recordado que los ministros de cultura y de ciencia han firmado esta semana con la alcaldesa de Barcelona un protocolo de inversiones vinculadas con la cocapitalidad cultural de la ciudad, recalcando que “ser capital significa también implicarse en la garantía de la seguridad y la paz en la región mediterránea”.
Texto de la intervención