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Meritxell Batet propone a los presidentes y presidentas de los parlamentos europeos suscribir una carta a Nancy Pelosi para que EEUU se una a la Unión Interparlamentaria (UIP)
“La digitalización y participación son instrumentos útiles para el trabajo parlamentario, pero ni lo sustituyen ni deben transformar su esencia. La institucionalidad de nuestros países debe estar más fuerte que nunca, para hacer frente a las derivas populistas y demás riesgos a los que se enfrenta”, ha afirmado en su intervención la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet.
La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha propuesto hoy a todos los presidentes y presidentas de los parlamentos de la UE que suscriban una carta dirigida a la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU, Nancy Pelosi, invitándola a que el parlamento estadounidense participe en la Unión Interparlamentaria (UIP).
Batet ha realizado esta propuesta en el transcurso de la Conferencia de presidentes y presidentas de parlamentos de la Unión Europea y del Parlamento Europeo, que se ha celebrado telemáticamente desde Berlín. “Se trata de invitar a EE.UU a involucrarse más activamente en la gobernanza mundial, en coherencia con la posición de mayor implicación multilateral marcada por la nueva administración Biden”, ha señalado.
Digitalización y participación en el debate parlamentario
La Conferencia de presidentes y presidentas de parlamentos de la Unión Europea ha debatido también sobre las consecuencias para la democracia representativa que se derivan de la digitalización y del uso generalizado de las nuevas tecnologías. En este sentido, Batet ha afirmado que “la digitalización y la participación son instrumentos útiles para el trabajo parlamentario, pero ni lo sustituyen ni deben transformar su esencia”.
La presidenta del Congreso ha advertido del peligro de que “la radicalidad, que encuentra un gran altavoz en las redes sociales” sea la que acabe marcando la agenda política. Por eso –ha defendido- “la institucionalidad de nuestros países debe estar más fuerte que nunca, para hacer frente a las derivas populistas y demás riesgos a los que se enfrenta. No debemos volver a caer en las dialécticas amigo-enemigo de Carl Schmitt ni en ofrecer soluciones sencillas a problemas complejos. Eso sabemos dónde nos conduce: populismos, nacionalismos, totalitarismos. Debemos preservar la institucionalidad”.
Batet ha señalado los elementos esenciales del parlamentarismo que lo separan de los debates en las redes sociales: “su representatividad democrática, esto es, deliberación, pluralidad, regulación y ordenación del debate y posibilidad de acuerdo”. Esas son –ha dicho- “las características a mantener y defender, sean cuales sean los cambios y reformas que pretenden acercar al ciudadano al debate parlamentario o vincular el Parlamento con los debates sociales”.
Batet ha explicado a sus colegas europeos cómo las nuevas tecnologías han permitido que el Congreso de los Diputados continuara con sus plenas funciones durante toda la pandemia y, asimismo, han posibilitado la participación telemática de la ciudadanía en la Comisión de Reconstrucción. Pero, en su opinión, “la presencialidad es un elemento imprescindible en favor de la negociación y las posibilidades de acuerdo y en contra de las dinámicas de polarización, al mismo tiempo que ofrece garantía jurídica y garantía en el ejercicio de las funciones del parlamentario”.
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