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DS. Senado, Comisiones, núm. 73, de 01/10/2020
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COMISIÓN DE HACIENDA


PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. COSME BONET BONET


Sesión celebrada el jueves, 1 de octubre de 2020


ORDEN DEL DÍA






Ratificación de la Ponencia




Proyecto de Ley del Impuesto sobre Determinados
Servicios Digitales.


621/000005
armonización fiscal; fiscalidad;
impuesto sobre sociedades; prestación de servicios; tecnología
digital


GOBIERNO





Proyecto de Ley del Impuesto sobre las
Transacciones Financieras.


621/000006
armonización fiscal; impuesto indirecto;
transacción financiera


GOBIERNO






Dictaminar




Proyecto de Ley del Impuesto sobre Determinados
Servicios Digitales.


621/000005
armonización fiscal; fiscalidad;
impuesto sobre sociedades; prestación de servicios; tecnología
digital


GOBIERNO





Proyecto de Ley del Impuesto sobre las
Transacciones Financieras.


621/000006
armonización fiscal; impuesto indirecto;
transacción financiera


GOBIERNO




Se abre la sesión a las doce horas


El señor PRESIDENTE: Iniciamos la sesión de esta Comisión de
Hacienda precisamente en la sala Clara Campoamor, en el día en que se
cumplen ochenta y nueve años desde que pronunció el famoso discurso que
acabó abriendo las puertas al voto de las mujeres en este país. Por
tanto, creo que no hay nada más adecuado que recordarlo.


El señor letrado ya ha comprobado las resistencias.


En primer lugar, procede la aprobación del acta de la sesión
anterior, celebrada el 28 de mayo de 2020, con la comparecencia de la
señora ministra de Hacienda.


Si no hay ningún inconveniente, ¿se puede aprobar por
asentimiento? (Asentimiento).


Queda aprobada.






RATIFICACIÓN DE LA PONENCIA





PROYECTO DE LEY DEL IMPUESTO SOBRE
DETERMINADOS SERVICIOS DIGITALES.


621/000005

GOBIERNO





PROYECTO DE LEY DEL IMPUESTO SOBRE LAS
TRANSACCIONES FINANCIERAS.


621/000006

GOBIERNO


El señor PRESIDENTE: Pasamos al primer punto, que
es la ratificación de las ponencias.


De conformidad con el acuerdo de la Mesa del Senado
de 11 de febrero de 2020, procede ratificar las ponencias de los dos
proyectos de ley.


En relación con el Proyecto de Ley del impuesto
sobre determinados servicios digitales, la ponencia está integrada por
dos ponentes del Grupo Parlamentario Socialista, dos ponentes del Grupo
Parlamentario Popular en el Senado y un ponente por cada uno del resto de
grupos parlamentarios, siendo sus miembros doña María Pilar Alía Aguado,
don Cosme Bonet Bonet, doña María Dolores Etxano Varela, doña Ruth Goñi
Sarries, doña Julia María Liberal Liberal, don Jordi Martí Deulofeu, doña
Beatriz Martín Larred, doña Elena Muñoz Fonteriz, doña María Teresa
Rivero Segalàs y don Vicenç Vidal Matas.


Asimismo, la ponencia del Proyecto de Ley del
impuesto sobre las transacciones financieras tiene la siguiente
composición: tres ponentes del Grupo Parlamentario Socialista, dos
ponentes del Grupo Parlamentario Popular en el Senado y un ponente por
cada uno del resto de grupos parlamentarios, siendo sus miembros doña
María Dolores Etxano Varela, don Ander Gil García, doña Ruth Goñi
Sarries, don Miguel Ángel Heredia Díaz, don Vicente Marí Bosó, don Jordi
Martí Deulofeu, doña Beatriz Martín Larred, doña Elena Muñoz Fonteriz,
don Gonzalo Palacín Guarné, doña María Teresa Rivero Segalàs y don Vicenç
Vidal Matas.


¿Está de acuerdo la comisión? (Asentimiento).









DICTAMINAR





PROYECTO DE LEY DEL IMPUESTO SOBRE
DETERMINADOS SERVICIOS DIGITALES.


621/000005

GOBIERNO


El señor PRESIDENTE: Pasamos, por tanto, al
dictamen del Proyecto de Ley del impuesto sobre determinados servicios
digitales. A este proyecto de ley se han presentado dos propuestas de
veto y noventa y una enmiendas.


La ponencia designada en relación con este proyecto
de ley ha emitido el siguiente informe: La Ponencia, por mayoría, acuerda
aceptar como informe el texto remitido por el Congreso de los Diputados.
Asimismo, se acuerda llevar a cabo una corrección técnica en el
artículo 15.2 del proyecto, en el sentido de que la remisión contenida en
este al artículo 13.1.i) debe entenderse realizada al
artículo 13.1.h).


A continuación, se abrirá un turno para la defensa
de las propuestas de veto por un tiempo de ocho o nueve minutos, tal como
acordamos en la Mesa.


Defendidas las propuestas de veto, cabrá un único
turno en contra, si se solicita en su momento, por tiempo máximo de ocho
o nueve minutos. Si fueran varios senadores los que lo solicitaran, el
tiempo de dicho turno se dividirá entre todos ellos.


Concluido el turno en contra, se abrirá el turno de
portavoces para la fijación de posición de cada grupo parlamentario.


Pasamos, pues, a la defensa de las propuestas de
veto. Este presidente va a intervenir en nombre de su grupo
parlamentario, por tanto, pasa a ocupar la Presidencia en este debate la
vicepresidenta primera.


Muchas gracias. (La señora vicepresidenta, Delgado
Díez, ocupa la Presidencia).


La señora VICEPRESIDENTA (Delgado Díez): Gracias,
presidente.


Pasamos a la defensa de la propuesta de veto
número 1, presentada por el Grupo Parlamentario Popular.


Tiene la palabra la senadora Muñoz.


La señora MUÑOZ FONTERIZ: Buenos días, señorías.
Muchas gracias.


En este turno de intervención voy a desgranar las
razones que fundamentan el veto que ha presentado nuestro grupo a la
tramitación del impuesto sobre servicios digitales, porque queremos y
creemos que es necesario, y hemos venido insistiendo a lo largo de los
últimos meses, que el Gobierno rectifique su intención de seguir adelante
con la tramitación y la aprobación de este impuesto.


El pasado 18 de febrero el Gobierno aprobó en
Consejo de Ministros dos proyectos de ley, este, el impuesto sobre
servicios digitales, y otro sobre transacciones financieras. Los aprobaba
días después de presentar un cuadro macroeconómico de nuestra economía
—y lo pusimos de manifiesto en el Senado el 4 de marzo— que
nos pareció absolutamente irreal porque, entre otras cosas, no tenía en
cuenta para nada los posibles efectos adversos de la pandemia, que ya se
veía venir, aunque, desde luego, no con la intensidad con la que
finalmente se ha producido. Pues bien, siete meses después del 18 de
febrero, tras más de 50 000 fallecidos en nuestro país, inmersos en una
nueva ola de la pandemia y en una crisis económica sin precedentes que
nos ha llevado, además, a previsiones de caída del PIB tremendas,
del 13 %, a un déficit público del 14 % y a un ratio de deuda PIB
del 120 %, el Gobierno, lejos de rectificar, lejos de dar marcha atrás
porque la situación ha cambiado de forma radical, mantiene la creación de
este impuesto con independencia de la situación en que viven millones de
españoles, con independencia de que haya millones de españoles también
pendientes de cobros de ERTE, con independencia de que sean incapaces de
tramitar sus medidas tan anunciadas, como el ingreso mínimo vital. En
definitiva, con independencia de la situación real por la que está
pasando nuestro país.


La hoja de ruta permanece absolutamente invariable
y su intención de subir los impuestos a todos los españoles y de crear
nuevas figuras impositivas —este es el primer paso— permanece
contra viento y marea. La pena es que los perjudicados van a ser todos
los españoles. Lejos de escuchar las voces de los propios ciudadanos,
lejos de escuchar las voces del propio Partido Popular, que le ha puesto
encima de la mesa medidas para la reactivación económica que van en
sentido contrario a la creación y a la subida de impuestos, lejos de
escuchar, repito, porque este Gobierno no sabe escuchar, permanecen
inasequibles al desaliento y siguen con su hoja de ruta. Desde luego, en
el Partido Popular entendemos que cuando un Gobierno toma una decisión
debe aportar soluciones, no generar problemas, debe aportar equilibrio,
no generar desequilibrios, y debe aportar certezas y no generar más
incertidumbre, como si ya tuviéramos poca incertidumbre en los momentos
que estamos viviendo. Y eso es exactamente lo que van a conseguir,
señores del Partido Socialista, con este impuesto: generar
desequilibrios, generar incertidumbre y generar problemas.


Lo hemos dicho en reiteradas ocasiones: no es que
nos opongamos a la naturaleza de este impuesto, no es que nos opongamos a
adaptar nuestro marco impositivo a nuevos modelos de negocio digital
—en esa misma línea también se han pronunciado la Unión Europea y
los países de la OCDE—, pero —y este pero es
extraordinariamente importante— no en el momento económico en el
que estamos y no en solitario. Debemos ir de la mano del resto de países.
Porque sí, este es un impuesto, igual que el impuesto que debatiremos a
continuación, que debe estar armonizado en el contexto internacional.
Para que sea justo y eficaz es imprescindible que esté armonizado en ese
contexto, de lo contrario provocaremos distorsiones fiscales,
distorsiones que van a afectar muy gravemente a la competitividad de
nuestras empresas. Tenemos que ir de la mano de los países de nuestro
entorno, de la mano de las negociaciones internacionales. Somos
conscientes de que esas negociaciones están siendo muy lentas y
complicadas, pero también ha habido avances. Además, hay un compromiso de
la presidenta de la Comisión Europea para plantear una solución si a
finales de 2020 no se ha llegado a un consenso dentro de la propia Unión
Europea. Por lo tanto, sí hay una previsión y una hoja de ruta.


Pero también está encima de la mesa un posible giro
sustancial a la naturaleza de este impuesto que ha planteado la propia
Comisión, y es que su recaudación pase a engrosar el presupuesto
comunitario y no el presupuesto de cada uno de los países. Así pues, la
pregunta es clara: ¿por qué esta cerrazón en la creación de este
impuesto? Va a generar distorsiones, va a generar perjuicios y, además,
en poco tiempo vamos a tener que modificarlo para adaptarlo a la
normativa europea. No es el momento. No entendemos esta cerrazón y no
entendemos que se resistan a rectificar, como ya han hecho otros países.
En Francia, por ejemplo, lo intentaron y dieron marcha atrás porque se
les desplomaron las exportaciones, que es exactamente lo que nos va a
pasar en España. Pero aquí tenemos la insistencia en ir de llaneros
solitarios en vez de coger otro camino: el de ser líderes en la
negociación con la OCDE y la Unión Europea y, de esa manera, permitir que
no se ahogue todavía más a nuestros sectores productivos.


¿Por qué no quieren pactar? ¿Por qué no quieren ir
de la mano del resto de países? ¿Por qué no quieren esperar unos meses
para establecer un impuesto, a sabiendas de que adelantándose van a
generar estos problemas a todos los españoles y problemas en nuestra
economía? Desde luego, el Partido Popular va a seguir insistiendo y no
nos vamos a cansar de recibir tantos noes por su parte. Vamos a seguir
poniendo propuestas encima de la mesa y a seguir explicando que es
posible otro modelo, un modelo alternativo a la voracidad recaudatoria
que tienen ustedes, a la cerrazón por crear nuevos impuestos. Por tanto,
vamos a seguir pidiéndoles que recapaciten y diciéndoles que este país
necesita apoyo, necesita medidas de reactivación económica y que lo que
nuestras empresas y nuestros sectores productivos no necesitan es que les
aprieten todavía más la soga al cuello en la que están en esta terrible
crisis que, desgraciadamente, está siendo agravada por las actuaciones de
un Gobierno ineficaz, que toma decisiones como esta, a sabiendas de que
son injustas y equivocadas, que toma decisiones y sigue adelante con esta
tramitación; por cierto, con muchísima prisa, porque ya hemos visto que
no quieren dialogar ni negociar absolutamente ninguna enmienda, ni una
sola propuesta que haya presentado el resto de partidos. Con estas prisas
quieren seguir adelante en ese camino sin retorno en el que están, en esa
hoja de ruta de subir los impuestos, de crear nuevas figuras, en
definitiva, de empeorar la situación ya de por sí grave que vivimos en
nuestro país.


Muchas gracias. (Aplausos).


La señora VICEPRESIDENTA (Delgado Díez): Gracias,
senadora Muñoz.


Para la defensa del veto número 2, por el Grupo
Parlamentario Mixto, tiene la palabra el senador González-Robatto.


El señor GONZÁLEZ-ROBATTO PEROTE: Gracias, señora
presidenta.


Señorías, la única razón que mueve al Ejecutivo a
presentar este proyecto de ley es demagógica, es un nuevo ejemplo de la
falta de sincronía del Gobierno y hace perder el tiempo en lo que debe
ser su principal obligación ahora mismo, que es presentar unos
presupuestos sólidos que prevean cómo salir de la crisis más grave que
atraviesa España en las últimas décadas. Las iniciativas aisladas, como
esta, están completamente abocadas al fracaso. Ustedes mismos afirman
—y leo literalmente—: Habida cuenta de la dimensión mundial
del problema que plantea la imposición relacionada con determinados
modelos de negocio digitales, existe un consenso internacional en que la
mejor estrategia para abordarlo consistiría en encontrar una solución al
respecto también a nivel mundial, es decir en el seno de la OCDE. Y
siguen reconociendo que los Estados miembros, de forma individual, pueden
fragmentar el mercado único y falsear la competencia, obstaculizando el
desarrollo de nuevas soluciones digitales y la competitividad de la Unión
Europea en su conjunto.


Pues bien, el Gobierno socialcomunista, a pesar de
todas estas consideraciones, ha decidido que son más listos que nadie,
obviando todos los obstáculos y advertencias que se han venido poniendo
de manifiesto tanto en la Unión Europea como en la OCDE. Y no acaban
aquí. Es tal su arrogancia, que van más allá afirmando que —vuelvo
a leer textualmente— el impuesto sobre determinados servicios
digitales regulado en esta ley se anticipa, sin embargo, a la conclusión
de las discusiones relativas al mismo en los foros internacionales. No
quiero catalogarlo de ingenuidad, sino de mala fe. Ustedes han propuesto
llevar a España a la más absoluta ruina —no hay otra
explicación— y, para desgracia de todos, lo están consiguiendo.
Para lo único que han conseguido ser los mejores es para ser los peores
del mundo.


Iniciativas aisladas para gravar los servicios
digitales fuera del ámbito de la Unión Europea o de la OCDE están,
reitero, abocadas al fracaso. Los objetivos de recaudación son irreales
y, lo que es peor, muy inferiores a los perjuicios que van a provocar:
desde las represalias comerciales a las empresas españolas, hasta un
mayor coste en los bienes y servicios para todos los españoles y un
retraso generalizado en la creciente digitalización de las empresas y los
canales. Las asociaciones profesionales han dejado claro que los
principales perjudicados serán los consumidores y los proveedores
españoles, en especial, las pymes; los primeros, porque verán aumentados
los costes de sus compras, y las empresas, porque serán menos
competitivas. No solo verán agravados sus ingresos y, por tanto, sus
costes, sino que se les hará menos competitivas abriendo España la puerta
a otros proveedores no radicados aquí.


Los perjuicios de la unilateralidad, por otra
parte, son obvios. El Gobierno sabe que las represalias que va a adoptar
Estados Unidos, por ejemplo, van a ser severas, y ya lo han dicho. Es
pública la postura del embajador norteamericano, que alerta de las
negativas consecuencias de adoptar unilateralmente la tasa Google, y todo
el mundo lo sabe. ¿Que hay represalias? Ya lo saben, lo hemos
experimentado por el conflicto con Airbus, por ejemplo, o con las tasas
de los productos españoles en el mercado. Y las represalias, sin duda,
serán mucho mayores en este caso.


Señores del Gobierno, ¿va a compensar la
recaudación de este nuevo impuesto la pérdida de competitividad de las
empresas y servicios españoles, particularmente en Estados Unidos? Pero,
claro, este Gobierno prefiere ponerse del lado de la dictadura
venezolana, que asesina diariamente a sus compatriotas y los condena al
hambre y la miseria, que del lado de la primera potencia mundial. Sus
intenciones con este proyecto de ley son única y exclusivamente
demagógicas, una descoordinación y ocurrencia del Gobierno para pedir
unos presupuestos, que ni siquiera tienen borrador, para llevar a España
todavía a un mayor abismo. El Gobierno hace perder el tiempo con
iniciativas demagógicas e irreales que pretenden camuflar su ineptitud,
cada día más evidente, para presentar unos presupuestos medianamente
creíbles.


El proyecto de ley adolece de inconsistencias
jurídicas y tributarias que nuestro grupo parlamentario en el Congreso ha
manifestado de forma exhaustiva en su enmienda a la totalidad y en la
petición de retirada del proyecto, a la que me remito en su integridad.
Para Vox, es una ley innecesaria en estos momentos. La OCDE se encuentra
trabajando para establecer una solución fiscal a nivel global que
considere el nuevo contexto económico, con el objetivo de que los más
de 135 países que participan en el proceso lleguen a un acuerdo político
a mediados de 2020. El debate de la OCDE se centra en dos pilares. El
primer pilar requiere que los países acuerden cómo redistribuir los
derechos fiscales sobre los ingresos de los negocios. Las nuevas reglas
que se están considerando darían muchos más derechos fiscales a países
mercado, es decir, donde residen los clientes de la empresa. Y el segundo
pilar trabaja para desarrollar un consenso internacional sobre las reglas
de mínima tributación bajo una propuesta que evite la erosión de bases
imponibles a nivel global, llamada GloBE por sus siglas en inglés, para
evitar una compensación a la baja en países que rebajen los tipos
impositivos de impuestos sobre sociedades u ofrezcan incentivos fiscales
a las empresas. Por tanto, señores del variopinto Gobierno
socialcomunista, hagan caso a la vicepresidenta Nadia Calviño cuando
afirmaba que España esperaría a que la OCDE definiera una propuesta de un
impuesto digital consensuado internacionalmente. A las tres semanas,
ustedes presentan este proyecto. La verdad, me dejan sin palabras.


Señores del Gobierno, déjense de demagogias,
ocurrencias y de iniciativas que resultan lesivas para los intereses
españoles y céntrense, como es su obligación, en presentar unos
presupuestos creíbles para abordar la enorme crisis en la que nos han
metido.


Muchas gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Delgado Díez): Gracias,
señor González-Robatto.


Ahora es el momento del turno en contra.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra el senador Bonet.


El señor BONET BONET: Gracias, señora
vicepresidenta.


Estamos debatiendo las propuestas de veto que el
Grupo Parlamentario Popular y los senadores de Vox, adscritos al Grupo
Mixto, han presentado a este proyecto de ley. Estos vetos significan la
oposición de estos grupos a la creación de este nuevo impuesto, y
argumentaremos la oportunidad de su creación, lo contrario de lo que han
hecho ellos. Ya sabemos que, en nombre de la libertad de mercado, la
derecha defiende que no se debe ni crear ni aumentar impuestos, un
discurso que pierde toda su coherencia cuando al mismo tiempo se plantea
el aumento del gasto público, necesario en tiempos como los que vivimos
actualmente. No parece muy coherente mantener ambas posturas a la vez;
sin embargo, lo constatamos a diario. En este caso, además, nos
encontramos con que se oponen a un impuesto que viene a dar respuesta a
las necesidades surgidas de la propia evolución de la economía global
—soluciones, no problemas—, que está adquiriendo un carácter
digital, donde surgen nuevas formas de hacer negocios que requieren una
nula presencia física, escapando, por tanto, a las normas fiscales
internacionales que se remontan a hace un siglo y que se han basado desde
siempre en la presencia física. Mientras que la economía digital no
entiende de límites geográficos, la capacidad recaudatoria de los países
acaba allí donde acaban sus fronteras. Este concepto de fiscalidad
digital es la principal cuestión pendiente a nivel global, y así lo
consideró la directora del Fondo Monetario Internacional, quien afirmó
hace poco que es necesario resolver esa tasa de impuestos a las grandes
tecnológicas, especialmente ante la actual situación de necesidad de los
países, y corregir a medio y largo plazo sus desequilibrios por el
aumento de déficit y deuda durante la crisis económica causada por la
pandemia de la COVID-19. Por tanto, la creación de este nuevo impuesto
sobre determinados servicios digitales surge ante la obligación de hacer
frente a las necesidades que, desde el punto de vista fiscal, plantea la
digitalización de la economía. Su objetivo es gravar aquellas operaciones
de la economía digital que actualmente no tributan. Las actuales normas
relativas al impuesto sobre sociedades se concibieron para empresas
tradicionales y son insuficientes porque no tienen en cuenta que hay
empresas que pueden prestar servicios digitales en un país sin estar
físicamente presentes en él; insuficientes, porque no impiden la
deslocalización de esos activos intangibles a jurisdicciones de escasa o
nula tributación; e insuficientes, porque no reconocen el papel que
desempeñan los usuarios en la generación de valor mediante el suministro
de datos o la generación de contenidos. El impuesto sobre determinados
servicios digitales es una necesidad ante la nueva realidad
económica.


La OCDE, así como también la Unión Europea, llevan
tiempo trabajando en un acuerdo internacional sobre esa tasa, es verdad.
El temor a una menor recaudación fiscal provocada por la creciente
erosión y el traslado de beneficios que representan estos negocios
digitales hizo que unos años atrás cundiera la alarma entre las haciendas
públicas de todo el mundo. Para hacer frente a estas prácticas, la OCDE
anunció en su momento la puesta en marcha del proyecto BEPS, así como la
constitución de un grupo de expertos sobre fiscalidad de la economía
digital. Esos trabajos, que se han prolongado hasta este mismo año y han
dado lugar a diversos informes sobre el desafío fiscal, no han dado
frutos hasta ahora. Hace pocos meses, ante el bloqueo en las
negociaciones, el secretario general de la OCDE afirmaba que todos los
miembros deben seguir participando en la negociación con el objetivo de
alcanzar una solución global, asumiendo que, de no encontrar un acuerdo
multilateral, los países acabarían adoptando medidas unilaterales.


Por su parte, la Unión Europea inició su propio
camino. En marzo de 2018 la Comisión Europea presentaba dos propuestas:
la propuesta de directiva sobre presencia digital significativa y otra
relativa al impuesto sobre servicios digitales. Esta segunda se pensó
como un impuesto que gravase los ingresos brutos de las compañías que
efectúen determinadas actividades en este ámbito. La Comisión se refería
a las plataformas de intermediación y a la publicidad en línea. El
impuesto que debatimos hoy se basa en esa propuesta. La Unión abandonó
temporalmente la propuesta de impuesto, a la espera de que la OCDE
acordase una solución global, sin embargo, algunos Estados miembros
consideraron que debían actuar. Así surgió el manifiesto conjunto por un
nuevo sistema tributario que firmaron los ministros de Economía de
Alemania, Francia, Italia y España. Ante la indecisión comunitaria,
decidieron impulsar sus respectivos tributos sobre servicios digitales.
España permanecerá atenta a la evolución de los trabajos en estos foros
internacionales impulsando el acuerdo de alcance mundial europeo. Así lo
establece la exposición de motivos del propio proyecto de ley al afirmar
que el impuesto tiene un carácter transitorio hasta que la comunidad
internacional alcance el consenso.


Quiero destacar que tanto el acuerdo internacional
como la adopción de medidas unilaterales son soluciones consideradas
legítimas en los informes elaborados por la OCDE sobre los retos fiscales
derivados de la digitalización. Nos hallamos, pues, ante una propuesta de
impuesto que hasta el momento podíamos pensar que generaba un cierto
consenso en nuestro país. Prueba de ello —y vale la pena
recordárselo al Grupo Parlamentario Popular— es que el impuesto
contra el que presenta la propuesta de veto fue una iniciativa del
ministro de Hacienda del PP, señor Montoro. El señor Montoro propuso, en
abril del 2018, implantar un impuesto sobre determinados servicios
digitales para sufragar las pensiones con una tasa del 5 %, dos puntos
más de la que recoge el texto objeto de debate. Pero hoy les hemos oído
decir que están de acuerdo con la idea, pero no con el momento.


En cuanto a la propuesta de veto de Vox, en primer
lugar, con su retórica trasnochada y amenazas no nos van a detener. A
diferencia de lo que argumentan, el objetivo de este impuesto indirecto
es gravar servicios digitales en los que existe una contribución esencial
de los usuarios en el proceso de creación de valor de la empresa que
monetariza esas contribuciones. El impuesto afecta a aquellas personas
cuyo importe neto de su cifra de negocio supere los 750 millones de euros
a nivel mundial y cuyos ingresos derivados de estos servicios digitales
afectados por el impuesto superen los 3 millones de euros en España.
Estos umbrales ayudan a garantizar que solamente se grave a las grandes
empresas y que las pymes no estén afectadas por este tributo, en
contraposición con las afirmaciones que hacen ustedes. Permítame decirle
que, sin duda, no llevamos al país al desastre, sino que lo adaptamos a
los nuevos tiempos. Tampoco se incumple la Ley del procedimiento
administrativo común de las administraciones públicas, como erróneamente
afirman, ya que la elaboración de esta ley se ha efectuado de acuerdo con
los principios de necesidad, eficacia, proporcionalidad, seguridad
jurídica, transparencia y eficiencia. La ley es el instrumento idóneo,
desde el punto de vista de la eficacia, para alcanzar los objetivos de
política económica general que se prevén para hacer frente a los retos
que, desde el punto de vista fiscal, plantea la economía digital. Se
cumple también el principio de proporcionalidad. No se ha procurado
alcanzar estrictamente los objetivos perseguidos. Respecto a la seguridad
jurídica, se ha garantizado la coherencia del proyecto normativo con el
resto de nuestro ordenamiento jurídico en todo momento. El principio de
transparencia ha quedado plenamente garantizado mediante el trámite de
audiencia e información pública del proyecto de ley, sin perjuicio de la
publicación oficial en el BOE. Y en relación con el principio de
eficiencia, la norma está concebida para que genere las menores cargas
administrativas y costes indirectos posibles, fomentando el uso racional
de los recursos públicos.


Está claro que para afrontar esta crisis provocada
por la pandemia mundial de la COVID-19 habrá que ajustar el gasto público
en función de las necesidades de los españoles, para lo que será clave el
proyecto de presupuestos que presentará el Gobierno, que responderá a
esas necesidades y para los que, por responsabilidad, esperamos un amplio
apoyo. El Gobierno está ya apoyando a trabajadores, pymes, autónomos y
también a grandes empresas, que generan mucho empleo, y hemos tenido un
reciente ejemplo con el acuerdo entre el Ejecutivo, la patronal y
sindicatos para prorrogar los ERTE hasta el 31 de enero de 2021.


Este impuesto, al que el Senado debe dar su plácet,
es importante que se apruebe porque formará parte de ese bloque de
medidas fiscales que se tienen que adoptar para colaborar en la
financiación del Plan de recuperación económica, sin que ese esfuerzo
recaiga en familias ni en trabajadores ni en las pymes ni en autónomos ni
en las clases medias. Es un impuesto pensado para las grandes empresas
que facturan más de 750 millones de euros, al contrario de lo que
comentaba al principio de su intervención el Grupo Popular, y todo esto,
entendiendo que sería mejor una regulación internacional, por supuesto.
Pero no podemos quedarnos de brazos cruzados; nos corresponde actuar,
como ya están haciendo otros países de nuestro entorno. Una recuperación
justa pasa también por una fiscalidad justa, y eso es lo que representa
este proyecto de ley.


Por todo ello, expresamos nuestro más contundente
rechazo a sus propuestas de veto.


Muchas gracias; moltes gràcies. (Aplausos).


La señora VICEPRESIDENTA (Delgado Díez): Pasamos
ahora al turno de portavoces de los distintos grupos parlamentarios, por
tiempo máximo de cinco minutos cada uno.


Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra
el senador González-Robatto Perote.


El señor GONZÁLEZ-ROBATTO PEROTE: Gracias.
Intervendré muy brevemente.


Fomentar el uso racional de los recursos públicos,
viniendo del Gobierno Socialista, tiene la misma credibilidad que su
comité de expertos. Actuar no es intervenir, actuar es esquilmar todavía
más a los ciudadanos españoles. El aumento del gasto público puede darse
sin las masivas subidas de impuestos que ustedes plantean continuamente
en lugar de mirar los veintidós ministerios, los altos cargos nombrados a
dedo por el presidente, etcétera. Sin mirar su bolsillo, buscan el de los
demás. Cuando ustedes ordeñan a una vaca raquítica, por mucho que se
intente, no va a dar más leche; en cambio, si se cuida y se trata bien,
igual engorda y podrá hacer frente a las colaboraciones con el Estado.
Hasta entonces, esquilmar todavía más a impuestos, y encima sin un
acuerdo internacional, no tiene ningún sentido. Las empresas grandes se
van. Los pequeños no pueden irse; se quedan, y son víctimas directas de
sus subidas de impuestos.


Gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Delgado Díez): Gracias,
señor González-Robatto.


Por el Grupo Parlamentario Nacionalista, tiene la
palabra la senadora Rivero.


La señora RIVERO SEGALÀS: Gracias, presidenta.


Buenos días; bon dia. Intervengo únicamente para
manifestar el sentido negativo de nuestro voto en contra de los
vetos.


La señora VICEPRESIDENTA (Delgado Díez): Gracias,
señora Rivero.


Por el Grupo Parlamentario Izquierda Confederal,
tiene la palabra el senador Fernández.


El señor FERNÁNDEZ RUBIÑO: Gracias,
presidenta.


Igualmente, nosotros manifestamos el sentido
negativo de nuestro voto respecto de estos vetos.


La señora VICEPRESIDENTA (Delgado Díez): Gracias,
señor Fernández.


Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, tiene la
palabra la senadora Goñi.


La señora GOÑI SARRIES: Gracias, señora
presidenta.


Solo quiero decir que nos abstendremos en los
vetos.


La señora VICEPRESIDENTA (Delgado Díez): Gracias,
señora Goñi.


Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra
la senadora Etxano.


La señora ETXANO VARELA: Gracias, presidenta.
Intentaré intervenir brevemente.


Es cierto que la Unión Europea está intentando
adaptar los sistemas fiscales de los Estados miembros de forma que sean
idóneos para la era digital, y que también se trabaja en la búsqueda de
soluciones globales dentro de la OCDE, por lo que nuestro grupo considera
que la tasa digital intenta corregir una anomalía tributaria. Nuestro
grupo siempre ha abogado, como mínimo, por la tasa europea, aunque,
evidentemente, la mejor opción sería la solución global a través de la
OCDE. Todos estamos esperando y hemos estado trabajando en esta solución,
pero esta no acaba de llegar, unas veces por motivos políticos y otras
por motivos económicos de unos pocos países, que en algunas ocasiones
tienen poder de veto en la OCDE, y por lo complejo que resulta el acuerdo
por consenso en Europa.


Por todo esto, parece muy difícil llegar a un
consenso internacional para corregir una anomalía, cuando de esta se
vienen beneficiando unos pocos países. Nuestro grupo, por tanto, no se va
a posicionar con aquellos países que entienden que no se ha de hacer
acción alguna para luego actuar de forma desleal con un dumping fiscal,
porque la tasa digital planteada por Europa ha quedado enterrada por el
rechazo de países como Luxemburgo o Irlanda, que utilizan rebajas de
impuestos y prácticas fiscales agresivas para atraer multinacionales
extranjeras y desarrollar una actividad comercial sin mayor valor
añadido, lo cual ha llevado a una agresiva competitividad fiscal entre
países que, ante el vacío regulatorio, ofrecen este tipo de
empresas.


España no es el primer país en dar pasos prácticos
hacia una imposición digital, y además está guardando las líneas del
proyecto de la directiva. Francia e Italia ya los han dado, y seguramente
nos dirán que con poco éxito, pero quienes estamos apoyando esta figura
impositiva creemos necesario iniciar con este paso el camino hacia una
nueva fiscalidad del siglo XXI. Además, entendemos que las compañías
digitales no han de tener una ventaja fiscal frente a las tradicionales,
y todavía más en el contexto de la COVID, en el que todos los recursos
económicos van a ser necesarios para paliar sus efectos y, en definitiva,
para cambiar también el modelo económico.


Estamos hablando de un impuesto en línea con la
propuesta de la directiva, un impuesto indirecto que tiene como objeto
gravar aquellos servicios en los que existe una contribución esencial de
los usuarios y usuarias en el proceso de creación de valor de una empresa
que presta sus servicios desde otras jurisdicciones. Llegados a este
punto, y dada la incertidumbre que existe en torno a la solución europea,
y más todavía en la solución de la OCDE, una vez planteado este impuesto
por el Gobierno de forma unilateral, pero en línea con lo avanzado por
Europa, entendemos que puede servir de ejemplo y allanar el camino a esa
tasa digital europea. Es verdad que parece que Bruselas quiere
recuperarla ahora, y más, si cabe, a raíz de la crisis sanitaria.


Creo que la exposición de motivos es
suficientemente clara. La tasa se establece de forma unilateral y, a la
vez, transitoria. Por lo tanto, si ese acuerdo llegara, también sería una
buena noticia. Porque, ¿dónde quedaría la equidad fiscal, la justicia
tributaria o la sostenibilidad del sistema si no somos capaces de hacer
que tributen los ingresos y beneficios generados por empresas del sector
digital que se benefician de una baja tributación?


Para finalizar, les comunico que mantendremos
nuestra posición en cuanto al proyecto de ley presentado y no apoyaremos
los vetos.


Muchas gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Delgado Díez): Gracias,
señora Etxano.


Por el Grupo Parlamentario Esquerra Republicana-EH
Bildu, tiene la palabra el senador Martí.


El señor MARTÍ DEULOFEU: Muchas gracias.


Intervengo solo para manifestar el voto en contra
de los vetos.


La señora VICEPRESIDENTA (Delgado Díez): Gracias,
señor Martí.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra la senadora Muñoz.


La señora MUÑOZ FONTERIZ: Muchas gracias.


Paso a leer los titulares que les muestro: La
economía española se hunde un 21,5 %. Récord histórico —del 23 de
septiembre—. Bruselas confirma que España registra la mayor caída
del PIB y del empleo en toda la zona euro —también del mes de
septiembre—. España se queda sola y es el único país del euro con
unas previsiones cada vez peores para la economía. Esta es la situación
que está viviendo nuestro país.


Pero sigo con los datos, porque a ustedes les
gustan mucho las palabras vacías y la demagogia, pero a nosotros nos
gustan los datos, datos objetivos como los del Instituto Nacional de
Estadística, que certifica que la caída del PIB es cinco veces peor que
en la crisis del año 2009, o que en el segundo trimestre del año la
economía española ha sufrido el mayor desplome de su historia reciente y
ha entrado en recesión técnica tras registrar un verdadero batacazo
intertrimestral, del 17,8 % del PIB, entre abril y junio. Tenemos la
mayor caída de toda Europa. El consumo de los hogares está hundido, ha
caído un 20,4 %; la inversión también está hundida: el 21,5 %; las
exportaciones, desplomadas en más de un 30 %; nuestros sectores
económicos productivos están pasando por una situación crítica. En este
contexto, el Banco de España ha revisado a la baja sus previsiones
económicas, incrementando la caída del PIB en el año 2020; en el
año 2021, moderando las previsiones de crecimiento también a la baja; y,
además —lo que es especialmente preocupante—, previendo que
no habrá creación de empleo en nuestro país hasta el año 2022.


Con este escenario económico absolutamente
escalofriante, la pregunta es la siguiente: ¿no es el momento de repensar
y de rectificar sus intenciones con respecto a la creación de estos
impuestos, a esta subida impositiva? ¿No es el momento de que se paren a
analizar los datos que tenemos encima de la mesa y ver que la misma
receta que a ustedes, con su teoría, les podía parecer bien en el mes de
febrero no es la que se puede aplicar en esta situación en el mes de
septiembre, después de los datos tan terribles que he citado?


Esa es la pregunta, señorías del Grupo Socialista,
pero son incapaces de escuchar; son incapaces de analizar los datos; son
incapaces, no solo de escuchar al Partido Popular, sino a tantas y tantas
personas que también están pidiendo ayudas. Siguen ustedes con sus mismas
intenciones. No rectifican, a pesar de tener los peores datos económicos
de nuestra historia. Tenemos el peor Gobierno posible en el peor momento
posible; un Gobierno que no tiene capacidad de reacción, que no tiene
capacidad de rectificación en una cuestión tan básica y tan clara, que
todo el mundo ve menos el propio Gobierno. Este es el momento, e insisto,
no nos vamos a cansar de pedirlo. Ya sabemos el Gobierno que tenemos, ya
sabemos que es un Gobierno al que no le importa mentir a todos los
españoles para salirse con la suya. Hablaba usted del presupuesto. Nos
han dicho, y nos dijo también el presidente del Gobierno, que Europa
había puesto como condición para darnos las ayudas europeas que se
aprobara el presupuesto. Se descubrió después que era mentira. Intentan
apropiarse de los ahorros municipales con el pretexto de que la
Constitución no permite otro camino. Y se descubre, tras el batacazo en
el Senado y en el Congreso, que también era mentira. Esa es su forma de
proceder, pero no es lo que necesita este país.


Lo que este país necesita, efectivamente, es un
presupuesto, porque llevan ustedes dos años y medio sin ellos. Lo que
necesita este país es tener un techo de gasto y no llegar al mes de
octubre sin él, y hasta ahora no hemos sabido nada de esto. Lo que
necesita este país, las comunidades autónomas, que están soportando gran
parte del peso de este problema, es tener claro cuáles son los ingresos
del año que viene para hacer sus presupuestos, y tampoco saben nada. Y
todavía las van a citar para la semana que viene.


Tenemos un Gobierno que tiene todo por hacer, y lo
peor es que es incapaz de rectificar, porque no se puede poner en marcha
este impuesto a día de hoy. Se decía aquí: Lo vamos poniendo en marcha y,
luego, si hay que rectificar transitoriamente, rectificamos. Pero los
efectos no son neutros en economía; es que, mientras que ese impuesto
esté operativo, el daño que va a causar no es pequeño, es enorme para
todo nuestro sector productivo. Las consecuencias de adelantarse a algo
que tiene que estar armonizado son muy negativas para todos los españoles
y van a profundizar en los problemas. El impacto negativo que se ha
estimado de este impuesto es nada más y nada menos que de 600 millones de
euros.


¿No son estos unos datos, señores del Grupo
Socialista —y ya acabo, presidenta—, que les deberían hacer
recapacitar? Nosotros les seguimos pidiendo que recapaciten, y no nos
vamos a cansar de pedirlo. Recapaciten y rectifiquen, porque cuando
rectifican, aciertan.


Muchas gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Delgado Díez): Gracias,
señora Muñoz. Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el
senador Bonet.


El señor BONET BONET: Pensaba que tendría poco que
añadir a la argumentación hecha inicialmente, sin embargo, me veo
obligado a contestar a algunas de las afirmaciones que se han hecho y a
preguntarme a qué masivas subidas de impuestos se refiere el señor de
Vox. Porque las únicas masivas subidas de impuestos, las más de treinta
subidas de impuestos que yo recuerdo, son las del Gobierno de Rajoy, con
un IVA que pasó del 18 % al 21 %; el IVA superreducido, del 4 % al 21 %;
la subida del IRPF en diciembre de 2011; los copagos sanitarios; las
tasas universitarias en 2012... ¿De qué están hablando? Lo que es desleal
con España es escudarse en la Administración de otro país para querer
impedir que el nuestro reciba la compensación de las grandes compañías
digitales que hacen negocio en España y eluden esa aportación a nuestra
sociedad. Porque algunos países, como los que usted utiliza para
amenazar, están vetando el acuerdo. Eso es muy poco patriótico


La portavoz del Grupo Popular nos dice que la
economía se hunde, según los titulares que ha leído, sin mencionar ni una
sola vez la pandemia. Pero yo también he leído titulares: La caída del
PIB mundial será diez veces superior a la provocada tras la quiebra del
Lehman Brothers. El PIB mundial caerá un 3,8 % en 2020, frente al 0,4 %
de 2009. Estados Unidos revisa hasta el 9 % el desplome de su PIB en el
segundo semestre. Según la OCDE, la economía mundial se contraerá
un 4,5 %. También según la OCDE, el comercio mundial colapsó con una
caída del 15 %. Por tanto ¿de qué estamos hablando?


No estamos hablando de que este país se hunde
porque el Gobierno necesita aprobar este impuesto. Lo que está ocurriendo
es una pandemia de ámbito mundial que está paralizando la economía a
nivel global, y eso hay que introducirlo en el debate, porque, si no, se
estarán haciendo unas afirmaciones completamente distorsionadas que, por
tanto, faltan a la verdad, faltan a la realidad.


Lo que nos encontramos en estos momentos, y es en
lo que me gustaría que alguna vez ustedes se fijasen, es que cada vez
vamos a tener más necesidades sociales a las que hacer frente y, por
tanto, más necesidades acuciantes de las que teníamos en febrero. ¿Eso es
motivo para pensar que nuestro país debe seguir sin aprobar nuevas
medidas fiscales que no gravan a trabajadores ni a familias ni autónomos
ni a pymes, sino a multinacionales digitales, para conseguir más
recursos? ¿Debemos no hacer nada? ¿Cómo hacemos frente a esas necesidades
sociales? Y ustedes creen que no debemos gravar a las grandes
multinacionales digitales.






No lo puedo entender, es muy difícil de
entender. Después de oírles, creo que este impuesto es más necesario que
nunca, y por eso nos reafirmamos en nuestra postura.


Muchas gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Delgado Díez): Gracias,
señor Bonet.


Una vez finalizadas las intervenciones, pasamos a
votar las propuestas de veto, cuya aprobación exigiría 15 votos
favorables, que constituyen la mayoría absoluta de los miembros de la
Comisión.


Votamos la propuesta de veto número 1, presentada
por el Grupo Parlamentario Popular.


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
votos a favor, 10; en contra, 16; abstenciones, 2.


La señora VICEPRESIDENTA (Delgado Díez): Queda
rechazada.


Pasamos a votar la propuesta de veto número 2,
presentada por los senadores del Grupo Mixto Jacobo González-Robatto
Perote, José Manuel Marín Gascón y la senadora Yolanda Merelo
Palomares.


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
votos a favor, 1; en contra, 16; abstenciones, 11.


La señora VICEPRESIDENTA (Delgado Díez): Queda
rechazada.


A continuación, se abre el turno de defensa de las
enmiendas. (El señor presidente ocupa la Presidencia).


El señor PRESIDENTE: Señorías, una vez defendidas
las enmiendas, y les recuerdo que disponen de un minuto de tiempo para
cada una, con un máximo de diez minutos por intervención de los
portavoces, cabrá un único turno en contra, si se solicitara, por un
tiempo máximo también de diez minutos. Concluido el turno en contra, se
abrirá el turno de portavoces para la fijación de posición de cada grupo
parlamentario.


Para la defensa de las enmiendas números 59 a 91,
de los senadores Jacobo González-Robatto Perote y José Manuel Marín
Gascón y de la senadora Yolanda Merelo Palomares, del Grupo Parlamentario
Mixto, tiene la palabra, por un tiempo máximo de diez minutos, el senador
González-Robatto.


El señor GONZÁLEZ-ROBATTO PEROTE: Gracias,
presidente.


La crisis que vivimos está, evidentemente,
influenciada por la pandemia, pero también es verdad que tenemos el mayor
número de muertos, el mayor número de contagios y la caída libre de la
economía, y eso tiene una relación directa con quien está gobernando.
Vemos que en los países vecinos —en Portugal, sin ir más
lejos— se va sin mascarilla por la calle, tienen unas medidas
económicas relativamente asumibles, sobre todo por la ciudadanía, y
encima no les esquilman a impuestos.


Volviendo a las enmiendas, lo que buscan
básicamente es minimizar los devastadores efectos de estas ocurrencias
del Gobierno. Por destacar algunas, aunque supongo que se las habrán
leído, decimos que la inclusión de un límite subjetivo, en lugar de un
límite objetivo, pretende dejar fuera del alcance de este impuesto a las
entidades cuya actividad principal no son los servicios digitales que se
pretenden gravar, sino que son los accesorios de su negocio principal. La
cifra de 50 millones de euros se establece con el objetivo de excluir del
tributo a las pymes, y así evitar los efectos negativos y
desincentivadores sobre la innovación que puedan desarrollar las startup
y pymes españolas especializadas en los servicios como el Big Data. Se
trata de defender precisamente a las pequeñas y medianas empresas, y no a
las grandes multinacionales, que encima son las que tienen capacidad para
irse en cuanto se suben los impuestos, con lo que se quedarían sin los
empleos que ello genera y sin la recaudación que ya hay.


Y con esto concluyo la defensa de las enmiendas.
Tenemos más de cuarenta, que, como he dicho, vienen a intentar minimizar
los devastadores efectos de estas ocurrencias. Esperamos que se tomen en
consideración.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Gracias, senador.


Por el Grupo Nacionalista, y para la defensa de las
enmiendas números 1 a 30, tiene la palabra la senadora Rivero, por tiempo
de diez minutos.


La señora RIVERO SEGALÀS: Gracias, presidente. Seré
muy breve, no agotaré el tiempo.


En primer lugar, nosotros estamos a favor de
regular, pero no de cómo se quiere hacer, pero ya abundaré en ello en el
debate que mantendremos en el Pleno. En este sentido hemos presentado
treinta enmiendas que pensamos que enriquecen y corrigen esas amenazas
que nosotros vemos en el cómo.


En cualquier caso, damos las enmiendas por
defendidas, y presentaremos el correspondiente voto particular para que
queden vivas y poder defenderlas en Pleno.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora
Rivero.


Pasamos a la defensa de las enmiendas 33 a 35, del
Grupo Parlamentario Izquierda Confederal (Adelante Andalucía, Més per
Mallorca, Más Madrid, Compromís, Geroa Bai y Catalunya en Comú
Podem).


Tiene la palabra el senador Fernández por tiempo,
en este caso, de tres minutos.


El señor FERNÁNDEZ RUBIÑO: Gracias, presidente.
Seré muy breve.


Nosotros hemos presentado estas enmiendas con la
intención de aumentar la recaudación de estos dos impuestos, subiendo los
tipos y haciendo los cambios necesarios para que aumente el número de
contribuyentes.


Sin más, doy por defendidas estas enmiendas y decir
que nos gustaría que se mantuvieran de cara al Pleno.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias,
senador.


Para la defensa de las enmiendas número 48 a 58,
del Grupo Parlamentario Ciudadanos, tiene la palabra la senadora Goñi,
por un tiempo de diez minutos.


La señora GOÑI SARRIES: Gracias, presidente.


Hemos presentado diez enmiendas que creemos que
puedan mejorar sustancialmente este proyecto de ley, y voy a hacer
hincapié en algunas de ellas. Proponemos excluir de la tributación de los
ingresos derivados de los servicios de intermediación aquellos en los que
el prestador de servicios no obtiene una contraprestación. Creemos que
definir este punto es imprescindible para que se grave lo que realmente
se pretende gravar.


Queremos dejar fuera de gravamen los servicios de
intermediación en los que no se recibe ninguna contraprestación como
consecuencia de la entrega de bienes o el servicio subyacente. Este es un
punto muy importante, y tal y como está redactada la definición, no queda
claro a día de hoy qué hecho queremos gravar.


Tratándose de un impuesto digital, hay que
establecer un segundo umbral de negocio digital hecho en España en la
cantidad de cinco millones de euros para ser coherentes con la propuesta
de la directiva europea. Este punto tampoco está reflejado.


Me gustaría añadir que queremos arbitrar un
mecanismo para evitar la doble imposición en todos aquellos casos en los
que una misma renta pueda ser objeto de esta tributación de impuesto
digital y también de los impuestos directos sobre el beneficio, como el
impuesto sobre sociedades o el impuesto sobre la renta de no residentes.
Asumo que todos ustedes han tenido reuniones con diversos colectivos, y
estoy segura de que casi todos les habrán comentado el tema de la doble
imposición.


También nos gustaría simplificar las obligaciones
formales de los obligados tributarios y la burocracia asociada a este
impuesto, que ya es per se muy complejo.


Y, por otra parte, el régimen sancionador propuesto
en el proyecto nos parece desproporcionado.


El resto de puntos los explicaremos en el Pleno,
como han comentado antes mis compañeros.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora
Goñi.


Corresponde ahora la defensa de las enmiendas
números 31 y 32, del Grupo Parlamentario Esquerra Republicana-Euskal
Herria Bildu.


Tiene palabra el senador Martí Deulofeu, por un
tiempo de dos minutos.


El señor MARTÍ DEULOFEU: Gracias, presidente.


Voy a explicar brevemente las dos enmiendas que ha
presentado el Grupo Parlamentario Esquerra Republicana-Eukal Herria
Bildu. La primera tiene que ver con un incremento del tipo impositivo
del 3 % al 5 %, y la segunda se refiere a la cesión a las comunidades
autónomas del 50 % del rendimiento del impuesto sobre determinados
servicios digitales producido en su territorio.


Damos por defendidas las enmiendas y las mantenemos
también vivas para su posterior defensa en el Pleno.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias; moltes
gràcies, senador.


Pasamos a la defensa de las enmiendas números 36
a 47, del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, que va a defender la
señora Alía.


Tiene usted la palabra por un tiempo máximo de diez
minutos.


La señora ALÍA AGUADO: Gracias, presidente.


El Grupo Popular ha presentado doce enmiendas a los
artículos 4, 6, 8, 10 y 11, y a las disposiciones finales tercera y
sexta.


En cuanto al artículo 4, modificamos los
apartados 4.6, 4.7 y 4.10, en la línea de las definiciones que se dan en
este artículo, siempre buscando excluir de tributación los servicios que
no se correspondan.


Por lo que se refiere al artículo 6, Supuestos de
no sujeción, modificamos el apartado 6 f), adaptando la definición al
actual artículo 42 del Código de Comercio, e introducimos seis enmiendas
de adición, siempre con la finalidad de evitar la doble imposición, bien
entre el impuesto sobre sociedades y el de la renta de no residentes, o
porque ya varios servicios hayan tributado en la Ley general de
telecomunicaciones o en la Ley general de la comunicación.


Presentamos una enmienda de adición al artículo 8,
Contribuyentes, en cuanto a la cifra de negocios derivada de prestaciones
de servicios digitales. Es decir, nos ceñimos a esos servicios, a los
digitales.


Proponemos una enmienda de modificación al
artículo 10, Base imponible, siempre buscando la simplificación y
evitando la doble tributación.


También presentamos una enmienda de adición al
artículo 11, Tipo impositivo, en cuanto al tipo del 1,5 % para las
ciudades de Ceuta y Melilla, adaptando la normativa a otros impuestos,
como los de renta y sociedades. Si bien en la ponencia ya han dicho que
son tributos directos, en Ceuta y Melilla también hay tributos indirectos
gravados al 50 %, como el de transmisiones patrimoniales y actos
jurídicos documentados. El IVA tiene un impuesto especial a la
importación, y el resto de impuestos especiales el tipo impositivo es
del 0 %.


En cuanto a la disposición final tercera, nuestra
enmienda es de supresión, pues entendemos que este impuesto no debe ser
considerado a la hora de confeccionar los Presupuestos Generales del
Estado, entre otras cosas, por seguridad jurídica.


Y presentamos una enmienda de modificación a la
disposición final sexta, porque entendemos que la entrada en vigor se
debe realizar cuando se apruebe la directiva europea de forma
homogeneizada en el marco de la Unión Europea.


Esperamos que nuestras enmiendas sean aceptadas
para promover que no sean los bolsillos de los ciudadanos quienes paguen
la situación que atravesamos con subidas de impuestos.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora.


Corresponde abrir un turno en contra.


¿Alguna de sus señorías desea intervenir?
(Pausa).


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra la senadora Liberal, por un tiempo máximo de diez minutos.


La señora LIBERAL LIBERAL: Muchas gracias, señor
presidente. Buenos días, señoras senadoras y señores senadores.


En primer lugar, ya lo he dicho en la ponencia, no
vamos a aceptar ninguna enmienda, primero porque todas se han repetido ya
del Congreso y habían sido debatidas en su momento, a excepción de la
enmienda 44, que es nueva y propuesta por el Grupo Popular, en la que
propone la bajada al 1,5 % en Ceuta y Melilla y, como ya les expliqué
anteriormente, este es un impuesto que no grava al usuario, sino que
grava a la empresa.


Es curioso que la mayoría de las enmiendas
presentadas por el Grupo Popular, por Vox y por Junts per Cat tienen
hasta el mismo texto, se ve que las ha hecho la misma persona o vienen
del mismo lugar y muchas de ellas lo que hacen es cambiar el objeto
propio de la ley. Si hablamos de que el objeto es que paguen las grandes
empresas, ustedes quieren llevarlo a que todo se base en el consumidor,
cuando no es así. El Grupo Popular incluso habla en algunos casos de que
es el contribuyente el que va a tener que hacer frente a ello, y no, para
nada, señores del Partido Popular, siempre estamos hablando de grandes
empresas, de empresas que facturan más de 750 millones de euros y que el
año anterior han tenido solamente en facturación digital 3 millones de
euros. Cualquier empresa española o cualquier pequeña empresa no llega a
esos límites.


Señores del Partido Popular, de Ciudadanos, de Vox
y de Junts per Cat, ustedes todo lo hacen a la baja; cuando es tocar el
bolsillo a los grandes, bajamos impuestos, bajamos sanciones, reducimos
todo y lo dejamos en la mínima expresión, con lo cual, viendo el espíritu
progresista que tenemos en esta ley y que tenemos los socialistas y
muchos otros compañeros de izquierdas de esta Cámara, ustedes van en una
línea y nosotros vamos en otra, por lo que es imposible unirnos en algún
punto.


Por ello es imposible aceptar enmiendas tan
dispares como las que ustedes proponen. Proponen cosas como que no haya
sanciones —ya lo he dicho hace un momento— y que la ley no
salga hasta que salga la europea. Evidentemente, si hubiese habido un
acuerdo en Europa no estaríamos ahora aquí, sería Europa la que marcaría
la legislación y estaríamos todos ya más tranquilos. Lo que está claro es
que no puede ser que las leyes españolas las marquen unos colectivos en
detrimento de otros y siempre sean unos los que se hagan cada vez más
gordos y otros, cada día más flacos.


El señor PRESIDENTE: Ahora es el turno de
portavoces de los grupos parlamentarios, con un tiempo máximo de cinco
minutos para cada grupo parlamentario.


En primer lugar, tendría la palabra el Grupo Mixto.
(Denegaciones). No quieren hacer uso de ella.


Por el Grupo Parlamentario Nacionalista en el
Senado Junts per Catalunya-Coalición Canaria/Partido Nacionalista
Canario, tiene la palabra la senadora Rivero.


La señora RIVERO SEGALÀS: Muchas gracias.


Sencillamente quiero manifestar que nos gustaría
que cuando se refieran a nuestras iniciativas se refieran a nuestras
iniciativas y no nos pongan en el mismo saco, porque ustedes, señores
socialistas, con los señores del Partido Popular se pusieron de acuerdo
en votar el artículo 155 y creo que eso no hace que sean iguales y que
tengan los mismos criterios en todo. Que hayamos coincidido en algunas
enmiendas no les permite ponernos en el saco de la ultraderecha y de la
derecha extrema, con los que no compartimos, en absoluto, ningún tipo de
ideología.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora Rivero.


¿El Grupo Parlamentario Izquierda Confederal quiere
hacer uso de la palabra? (Denegaciones).


¿El Grupo Parlamentario Ciudadanos?
(Denegaciones).


Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra
la senadora Etxano.


La señora ETXANO VARELA: Gracias, presidente.
Brevemente.


Con respecto a las enmiendas, hemos vuelto a
analizar íntegramente todas las presentadas por los grupos y vamos a
mantener la coherencia de nuestro voto y no las apoyaremos; apoyaremos el
texto de la ponencia.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora.


¿El Grupo Esquerra Republicana-Bildu hará uso de la
palabra? (Denegaciones).


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra la senadora Alía.


La señora ALÍA AGUADO: Respecto a Ceuta y Melilla,
seguimos sin coincidir porque nos están diciendo que este impuesto tiene
que ser satisfecho por la empresa. Sí, tiene que ser satisfecho por
multinacionales que mayoritariamente estarán establecidas fuera del
territorio de aplicación del impuesto, pero tenemos que tener en la mente
el concepto de impuesto indirecto, y si el concepto lo tenemos claro,
acabarán repercutiéndose las cuotas a los usuarios de los servicios
prestados que pueden estar dentro del territorio de Ceuta y Melilla o que
accedan con las direcciones IP, etcétera, con lo cual encarecemos los
servicios dentro de Ceuta y Melilla y, por supuesto, limitamos la renta
disponible de esos sujetos pasivos. No nos olvidemos de eso.


Para finalizar, quiero decir brevemente que en el
Partido Popular siempre hemos visto razonable la naturaleza del impuesto,
pero ahora mismo hay que adaptar la realidad a las empresas, sí, pero no
es el momento, hay que esperar y avanzar en medidas para garantizar la
correcta fiscalización de este impuesto en las empresas. Además, en el
preámbulo lo dejan ustedes bien claro, es transitorio y hay que esperar,
y como es transitorio no tiene que entrar en vigor en estos momentos, hay
que esperar otras decisiones.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora
Alía.


Tiene la palabra la senadora Liberal, por el Grupo
Parlamentario Socialista.


La señora LIBERAL LIBERAL: Gracias, señor
presidente.


El Grupo Popular, en la primera intervención ha
empezado a hablar de la pandemia y ha comentado que en un momento tan
malo como en el que estamos ahora por la situación que tenemos, nos
ponemos a legislar este impuesto. ¿Ustedes saben que durante la pandemia
se han triplicado los clics de las compras digitales? ¿Ustedes saben que
durante la pandemia el mundo digital —y lo hemos tenido aquí mismo
y lo tenemos prácticamente todas las semanas— se ha puesto en alce
y en boga en el trabajo de todo tipo de actividad en nuestro país?
¿Ustedes saben que cada vez que damos un clic en las compras de estas
grandes empresas cerramos un comercio de barrio? ¿Ustedes saben eso?
Porque eso está ocurriendo. ¿Ustedes saben que España sigue la directiva
europea porque el 18 de junio ya dijo Europa que hay que continuar con la
tasa Google?


No estamos yendo de manera unilateral, como ustedes
han dicho. Les puedo dar datos. Hungría piensa aplicar un 7,5, República
Checa un 7, Austria un 5, la Unión Europea: España, Francia, Italia,
Polonia, Bélgica un 3, Reino Unido un 2. No es un capricho. El Partido
Socialista no se levanta un día y de pronto se le ocurre hacer una ley.
Perdone, el señor Montoro en el año 2018 decía que con la ley Google iba
a pagar las pensiones. Además, el 16 de mayo en un medio de prensa dice:
«Es comprensible que estas grandes empresas tecnológicas no quieran pagar
este nuevo impuesto, cuya recaudación irá destinada a financiar el gasto
de pensiones». He insistido en que se trata de una cuestión de equidad
respecto a los operadores y contribuye en mayor medida al fisco y a
fomentar la competencia leal, porque ahora nuestra normativa de Hacienda
obliga a tributar a las empresas que tienen una ubicación física, pero no
a estas grandes empresas que normalmente se sitúan en paraísos fiscales o
en países donde la tributación es más lesiva, para luego tener acceso
desde ahí al resto de países, como nos pasa en España.


Debería preocuparles, por ejemplo, la lista que
salió ayer. Ayer salió la lista de los deudores de Hacienda y ningún
autónomo, ningún pobrecito ni ningún comerciante está en esa lista, y eso
no les preocupa, de eso no hablamos. Estamos hablando de que aquí llega
el Partido Socialista, bolivariano, venezolano, comunista, como nos
llaman los señores de Vox, y de manera unilateral lo que hacemos es
decidir una ley. Esto no es así, no es así, señores de Vox, y es una ley
necesaria. Para ustedes, para la derecha, todas las leyes que gravan
impuestos son innecesarias. Es una ley muy necesaria, es una ley para que
aquellos que son monstruos de fuera de nuestro país y de dentro de
nuestro país paguen, y paguen igual que paga un pequeño autónomo o paga
un pequeño empresario. Es lo que queremos nosotros, queremos equidad,
queremos que todo el mundo pase por Hacienda, porque Hacienda somos
todos. Ustedes hablan de engordar la vaca. Claro, nosotros queremos que
la leche se reparta y ustedes quieren que sus vacas sean cada día más
gordas, y esto no puede ser (Risas); no puede ser que siempre el que más
tiene, más obtenga, y el que menos tiene, menos tenga para vivir.


Con este impuesto lo que queremos es que si a mí,
que soy usuario pasivo, Google u otra empresa, cuando yo me meto en
Internet, me mete su publicidad sin que yo lo haya pedido, pague por
ello. Cuando ustedes dan vuelta al impuesto en alguna de sus enmiendas lo
que hacen es ver lo contrario, que si obtienen rendimiento del usuario es
cuando tiene que tributar, y esto no es así. Yo no pido que me aparezcan
sofás porque un día he visto un sofá, y me aparecen cincuenta mil, ese es
el objeto de la ley, que esa publicidad pasiva y directa que nos llega
tribute y pague, aparte de los datos que ellos obtienen a su manera. Con
lo cual, no hagan demagogia ustedes, que nosotros lo tenemos muy claro.
Un autónomo necesita todos los días levantar la persiana para comer y
pagar sus impuestos y el Partido Socialista en este caso ha hecho unas
buenas medidas en la pandemia, medidas que no se hicieron en la crisis
del ladrillo en 2008, y prueba de ello es lo que se ha aprobado también
esta semana. Nosotros lo que queremos es que los impuestos sean
equitativos y que pague el que más tiene.


El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora
Liberal.


Pasamos seguidamente a la votación del texto
propuesto por la ponencia en su informe, en el que, como recordarán, se
han introducido una serie de correcciones de carácter técnico, pero no
introduce modificaciones en el texto remitido por el Congreso de los
Diputados.


Por tanto, pasamos directamente a la votación del
informe del dictamen de la ponencia tal como ha llegado.


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
a favor, 13; en contra, 11; abstenciones, 4.


El señor PRESIDENTE: Al haberse aprobado dicho
texto, se entienden desestimadas las enmiendas y no incorporadas al
mismo. Ha quedado dictaminado el Proyecto de Ley del impuesto sobre
determinados servicios digitales. Los senadores que habiendo defendido
las enmiendas discrepen del acuerdo de la comisión de no aceptarlas,
podrán formular voto particular para su defensa ante el Pleno. La
presentación de los votos particulares se tendrá que hacer no más tarde
del día siguiente a aquel en que termine la deliberación en comisión,
según el artículo 117 del Reglamento del Senado, a través de la
aplicación de votos particulares.









PROYECTO DE LEY DEL IMPUESTO SOBRE LAS
TRANSACCIONES FINANCIERAS.


621/000006

GOBIERNO


El señor PRESIDENTE: Pasamos ahora al dictamen del
Proyecto de Ley del impuesto sobre las transacciones financieras.


A este proyecto de ley se han presentado dos
propuestas de veto y sesenta y cuatro enmiendas. La ponencia designada en
relación con este proyecto de ley ha emitido un informe que no introduce
modificaciones en el texto remitido por el Congreso de los Diputados. Por
tanto, a continuación, se abrirá un turno para la defensa de las
propuestas de veto por un tiempo de ocho o nueve minutos. Defendidas las
propuestas de veto, habrá un único turno en contra si se solicitara,
también por el mismo tiempo, y si fueran varios los que solicitaran el
turno en contra, dicho tiempo se dividirá entre todos ellos. Concluido el
turno en contra se abrirá el turno de portavoces para la fijación de
posición por cada grupo parlamentario.


Por tanto, pasamos ahora a la defensa de las
propuestas de veto. En este caso, la propuesta de veto número 1 es la
presentada por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado. Para su
defensa, tiene la palabra la senadora Muñoz por tiempo de ocho o nueve
minutos.


La señora MUÑOZ FONTERIZ: Muchas gracias
nuevamente, presidente. Buenos días otra vez a todos.


En el Grupo Popular hemos presentado también, al
igual que hicimos con el impuesto sobre determinados servicios digitales,
un veto para que no se tramite el impuesto de transacciones financieras.
Voy a recalcar nuevamente los motivos por los cuales hemos presentado
este veto, aunque parece que, a pesar de que uno intenta explicar
—como ha sido en el caso del impuesto de servicios digitales—
cuál es el motivo y la razón que en este momento nos lleva a presentar
este veto: que entendemos que es perjudicial que se siga adelante con la
tramitación de este impuesto, el Partido Socialista escucha lo que
quiere, porque nosotros en ningún momento, en el caso del impuesto de
servicios digitales, nos hemos opuesto a la configuración de un impuesto
sobre servicios digitales, ya que es necesario adaptar, y además lo he
dicho expresamente, nuestro sistema tributario a esas nuevas actividades,
que, por supuesto, nosotros también entendemos y de hecho ya anunciamos
que tienen que estar sujetas. Lo que cuestionamos es el momento, lo que
cuestionamos es que se haga de forma unilateral por parte de nuestro país
por los perjuicios que eso va a causar.


Pasa exactamente lo mismo con el impuesto de
transacciones financieras, señorías, por los mismos motivos, porque es un
error crear este impuesto de forma unilateral y separarse de la necesaria
coordinación y armonización que tiene que haber con el resto de países.
También en el caso de este impuesto nuevamente va a ocasionar un grave
perjuicio a nuestras empresas, que van a ver que los mercados de otros
países operan en condiciones más favorables que los nuestros y se va a
provocar una deslocalización de la actividad financiera en terceros
mercados. Esto no es que lo diga el Partido Popular, es que lo dice la
teoría económica más básica, la de primero. Aun así, sabiendo que causan
este perjuicio, se apartan de la colaboración y de ir de la mano del
resto de los países. Insisto, no son neutrales los efectos que van a
conseguir ustedes en nuestra economía no esperando a que haya una
regulación armonizada; no es neutral el efecto que van a causar en
nuestras empresas y en nuestro sector productivo.


Por tanto, les pedimos una vez más, intentamos una
vez más con este veto que rectifiquen y que se pongan a liderar esas
negociaciones para que tengamos un impuesto armonizado lo antes posible y
dejen de actuar nuevamente como llaneros solitarios. Además, en el caso
de este impuesto de transacciones financieras se van a producir
adicionalmente efectos negativos, porque en este caso no solamente
cuestionamos la oportunidad de aprobar la creación de este impuesto, no,
en este caso también estamos en contra de la configuración que han hecho,
porque tal y como han configurado este impuesto, tal y como lo han
diseñado, es un nuevo varapalo a las familias. Sí, señores del Partido
Socialista, un nuevo varapalo a las familias españolas, a la clase media
española, porque aunque el tributo formalmente se vaya a liquidar a los
intermediarios de las operaciones de adquisición de acciones y, por
tanto, suponga un coste adicional para ellos, ¿alguien se cree que no lo
van a trasladar a los usuarios? ¿Alguien se cree que no van a trasladar
el efecto de este impuesto a los tenedores de acciones? Tenedores de
acciones que en nuestro país son millones, millones de accionistas de
empresas cotizadas, bien a través de inversiones directas en acciones o a
través de planes de pensiones e instituciones de inversión colectiva. Más
de 3 millones de españoles tienen acciones ¿Son todos ricos, señores del
Partido Socialista? Porque ustedes solamente ponen impuestos para que los
paguen los ricos. No hay tanto rico en este país, no hay tantos ricos; al
final sus impuestos los pagan los de siempre, la clase media española, y
en este caso los más de 3 millones de españoles que son tenedores de
acciones, pequeños ahorradores, familias; insisto, clases medias, van a
ser los que van a tener que soportar el efecto de este impuesto tal y
como ustedes lo han configurado. Por tanto, va a ser una nueva losa para
ellos, que se va a sumar a la pérdida de competitividad de las empresas
españolas frente a las empresas de otros países, por adelantarse, por
querer ser los primeros, no se sabe muy bien por qué, cuando van a tener
que rectificar en tiempo récord y lo que van a provocar, además, es que
haya una barrera de entrada a la inversión exterior.


Estamos en este momento en nuestro país como para
poner barreras de entrada a las inversiones. Estamos como para eso. Y no
lo dice el Partido Popular, lo dicen los datos, y he citado antes datos
del Banco de España y del Instituto Nacional de Estadística, en teoría
organismos que son autónomos y objetivos y que están haciendo previsiones
constantes de la evolución de la economía española. No es que nosotros
nos cerremos a verlo, no, nosotros lo que queremos es que se sepan y nos
queremos basar en los datos para tomar decisiones que son importantes. Y
los datos también hablan del perjuicio que van a causar en nuestras
inversiones. Pero a ustedes les da igual; a ustedes, pase lo que pase,
les da igual, caiga quien caiga, que lo soporten las familias en vez de
las grandes empresas, que vayan a distorsionar el mercado español, que
vayan a perjudicar nuestras exportaciones, ustedes siguen con su receta,
que van a aplicar sí o sí, con independencia de la situación en la que
estemos. Debe de ser que su pacto de Gobierno les obliga a no ceder en
esta materia; ya que están rectificando en tantas cosas, en materia
impositiva no les deben dejar rectificar, pero sí deberían, sí deberían
reflexionar y sí deberían dejar de repetir mantras constantemente que ya
se quedan en palabras vacías y que no son ciertas.


Estos impuestos que están poniendo encima de la
mesa, este impuesto de transacciones financieras no lo van a pagar los
ricos, no lo van a pagar los que más tienen, no; lo van a pagar las
clases medias, que están absolutamente ahogadas.


Mire, ustedes tienen dos mantras en materia de
impuestos. Uno, que lo suben por justicia social, quieren conseguir la
justicia social para todos, y dos, que lo van a pagar los más ricos.
¡Ah!, y también dicen que los españoles pagamos pocos impuestos No, los
españoles pagamos muchos impuestos, y si no, pregúntele a cualquier
familia española cuántos impuestos paga. Los impuestos que ustedes
establecen al final siempre los acaban pagando los mismos.


Por tanto, porque no es el momento, porque la
situación económica no lo permite, porque no debemos adelantarnos a una
regulación que tiene que ser común de todos los países para no perjudicar
a España una vez más, súmense a Europa, y no solamente para recibir
ayudas; sean líderes en Europa, que cada vez pintamos menos en Europa
porque tenemos un Gobierno que no sabe analizar la situación en la que
estamos. Hágannos liderar algo más que la lista de desplome de la
economía y los efectos negativos adversos a la que esta terrible pandemia
nos ha llevado y, por favor, rectifiquen y retiren este impuesto. Ya sé
que han venido ustedes aquí a aplicar el rodillo y a no aceptar ni vetos
ni enmiendas ni nada, porque quieren aprobarlo cuanto antes, pero no voy
a desistir de intentar convencerles de que esta no es la vía, que hay
otra, y que, desde luego, para otra vía tienen la mano tendida del
Partido Popular; para esta que va a causar perjuicios a sabiendas, desde
luego, no.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora
Muñoz.


Para defender la propuesta de veto número 2,
presentada por los senadores González-Robatto Perote, Marín Gascón y
Merelo Palomares, todos ellos del Grupo Parlamentario Mixto, tiene la
palabra el senador González-Robatto por tiempo de ocho o nueve
minutos.


El señor GONZÁLEZ-ROBATTO PEROTE: Muchas gracias,
señor presidente.


Ocurrencia, otra vez más, presentada por el
Gobierno; otra disparatada y no meditada ocurrencia. Las iniciativas
aisladas —como decía en la intervención de antes— de tasar
transacciones financieras fuera del ámbito de la Unión Europea están
abocadas al fracaso, y el Gobierno lo sabe perfectamente. Los objetivos
de recaudación son irreales y además solo afectaría a los millones de
pequeños ahorradores españoles, ya sea directamente o vía sus fondos de
inversión o pensiones. Otro azote más a la ya su mermada situación, y lo
peor de todo es que esto el Gobierno lo sabe.


La única razón que mueve al Ejecutivo a presentar
este proyecto de ley es demagógica, exactamente igual que la anterior, y
hace perder el tiempo en lo que debe ser una de sus principales
obligaciones, ya que la de salvar vidas y la de salvar la economía ha
fracasado estrepitosamente. Les recordamos que son los peores del mundo y
esa obligación es, como comentaba también antes, la de presentar unos
presupuestos sólidos que prevean cómo salir de la crisis más grave que
atraviesa España en toda la democracia, que hace que la del 2008 parezca
una broma.


Como decía, las iniciativas aisladas están abocadas
al fracaso, quédense con ese mensaje. Ya el propio Gobierno reconoce que
solo dentro del ámbito de la Unión Europea, el gravamen de las
transacciones financieras puede tener algo de éxito. Por tanto, lo que
van a provocar ustedes es un mercado europeo cada vez más distorsionado,
donde los inversores desplazarán su actividad a las jurisdicciones más
favorables y más serias, es decir, va a espantar a los inversores y a los
que crean empleo, va a crear dependencia con un dinero que ustedes encima
no tienen. España, señorías socialcomunistas, no es China ni Estados
Unidos, donde los inversores no pueden permanecer ajenos; de España, los
grandes inversores y los fondos internacionales sí pueden prescindir y
pueden desviar sus inversiones a otros países o utilizar otros sistemas
para evitar el impuesto que ustedes quieren introducir. Es muy sencillo.
Ya hemos visto cómo han salido rápidamente, si bien por otras causas, de
Cataluña por culpa de sus socios de Gobierno; sí se pueden ir y lo van a
hacer si sacan adelante esta ley con la que les sustentan el trono en la
Moncloa.


Los objetivos de recaudación son, además,
completamente irreales y solo van a penalizar, todavía más, a los
pequeños ahorradores españoles. Los grandes inversores, no les quepa
ninguna duda, que encontrarán la fórmula, bien vía derivados, bien vía
otros mercados organizados, etcétera, o lo que es peor todavía, ignorarán
transaccionar sobre las acciones españolas. ¿A quién cree que va a
perjudicar esto? Se lo voy a decir: a los pequeños ahorradores españoles
vía impuesto; a las empresas españolas, que tendrán todavía más
dificultades para financiar ortodoxamente su crecimiento; a los
ahorradores españoles, por la pérdida de valor que provocará la
marginación de las acciones españolas y, por tanto, la pérdida de valor
de lo invertido tanto en acciones como en fondos; al consumo de las
familias, al ver gravado su ahorro y deteriorado su patrimonio. Les
recordamos, por si no lo saben, que el consumo privado es el mayor motor
del PIB, que representa más del 60 %, y tienen a la cabeza a un lumbreras
del PIB, aunque, gracias a su gestión, ha bajado al 50 %, poniendo, entre
otros, a un señor comunista al mando de este ministerio y con este tipo
de iniciativas lograrán deprimirlo aún más.


El Gobierno hace perder el tiempo con sus
iniciativas demagógicas e irreales y pretende camuflar su ineptitud para
presentar unos presupuestos creíbles. Prever recaudar, como dice el
Gobierno, 850 millones de euros es completamente falso y demagógico.
Demagógico, porque saben que no va a funcionar, pero apoyan el mensaje
falaz de sus socios podemitas, y farsante, porque lo que quieren ustedes
es gastarse anticipadamente lo que dicen que van a recaudar. Al final, lo
sabemos, más déficit público, más deuda, y encima para mantener su
mastodóntica operativa gubernamental que es tan ineficiente como grande.
En Suecia, que intentaron lo mismo, como sabrán, recaudaron el 3 % de lo
que tenían pensado, de su objetivo, y la mitad de las transacciones
bursátiles se trasladaron fuera de Suecia. En Francia, un país con el PIB
que es el doble que el español, no se llegó ni siquiera a recaudar
el 20 % de lo que pretende el Gobierno español. Es decir, señores,
pretenden ustedes recaudar 4,5 puntos veces más que Francia, con un PIB
que es la mitad y encima en caída libre. ¿No es demagogia y engaño? Es
completamente absurdo. Trabajen en unos presupuestos serios, intenten
salir de sus mastodónticas organizaciones y de sus despilfarros varios,
no despilfarren, no penalicen más a los contribuyentes españoles, no se
gasten el dinero y no engañen a los españoles con propuestas
completamente absurdas y, si no, dejen paso a los que sabemos hacerlo y
dimitan.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Gracias, senador.


Abrimos ahora el turno en contra. El señor Heredia
lo solicita. ¿Lo solicita alguien más? (Denegaciones). Pues tiene la
palabra el señor Heredia por tiempo de ocho o nueve minutos.


El señor HEREDIA DÍAZ: Gracias, señor
presidente.


Señorías, el impuesto sobre transacciones
financieras tiene como objetivo consolidar las finanzas públicas, así
como reforzar la equidad tributaria, dado que las operaciones que ahora
se someten a tributación no están sujetas a ningún impuesto. Es
imprescindible tener un sistema fiscal justo y avanzado que se adapte a
las nuevas realidades de la economía, y este proyecto de ley es un paso
más en esa dirección.


El impuesto sobre las transacciones financieras es
un impuesto indirecto que grava con un 0,2 % las operaciones de
adquisición de acciones de sociedades españolas, con independencia de la
residencia de los agentes que intervengan en esas operaciones, siempre
que sean empresas cotizadas y que el valor de la capitalización bursátil
de la sociedad sea superior a los 1000 millones. Se evita así que el
impuesto afecte a la compraventa de acciones de pymes. Además, el
impuesto no afecta al mercado primario, por lo que no tendrá impacto en
las empresas que salgan por primera vez a bolsa. El sujeto pasivo del
impuesto es el intermediario financiero; el que transmite o ejecuta la
orden de adquisición es quien tiene que pagar el impuesto, no es el
cliente el que está obligado al mismo.


Señorías del Partido Popular y de la ultraderecha
de Vox, no afecta a los clientes, no afecta a quienes tienen cuentas
corrientes, tarjetas, hipotecas, préstamos o imposiciones a plazo fijo.
Dicho de otra manera, esta fiscalidad no va a gravar a los ahorradores.
¿Cuántos hogares españoles tienen acciones en empresas? Un 11 %, de los
cuales un tercio corresponde a las rentas más altas de este país. Son
datos oficiales. El Partido Popular ha dado otra cifra, 3 millones de
familias, y no sé de dónde ha sacado ese dato, pero incluso planteando
que podría ser correcto, imaginemos que sea correcto, ¿cuánta gente se
vio afectada por las subidas de todos los IVA? ¿Qué hicieron ustedes? Eso
afectó a todas las familias, a todas, y lo hizo un Gobierno del Partido
Popular.


Insisto, este impuesto no afectará al ahorro de los
hogares, en todo caso lo hará en determinados tramos de rentas altísimas
que el Partido Popular y la ultraderecha de Vox conocen perfectamente. El
PP sabe, y Vox debería saber, que la configuración de este impuesto sigue
la línea adoptada por países como Francia e Italia. Son ya diez los
países que han acordado implantar este impuesto y no hay razones
objetivas de que haya una distorsión fiscal que traiga como consecuencia
un desplazamiento de capitales hacia otros países donde no está
implantado este tributo.


De hecho, este es un impuesto que se viene
trabajando en la Unión Europea desde 2013, junto a Alemania, Francia,
Austria, Bélgica, Eslovaquia, Eslovenia, Grecia, Italia y Portugal.
Cuando haya un acuerdo sobre esta ley en la Unión Europea, se adaptará de
inmediato nuestra ley a la citada normativa. Pero PP y Vox nos traen hoy
a esta Comisión dos propuestas de veto, y a mí me gustaría conocer por
qué. Porque yo comprendo que varios grupos de interés se hayan reunido
con PP y con Vox, y PP y Vox han copiado literalmente todas y cada una de
su propuestas y las han presentado como enmiendas, porque ellos solo
protegen a los poderosos.


Pero me quisiera centrar ahora en el Partido
Popular. Señorías del Partido Popular, ¿por qué están en contra de la Ley
de transacciones financieras? Miren ustedes qué guapo salió Rajoy aquí.
Era 2012, una reunión con líderes europeos. Anunció que iba a poner en
marcha y aprobar una ley de transacciones financieras en 2014. Si Rajoy
tenía previsto esto, ¿por qué ahora ustedes van a votar en contra de esta
ley de transacciones financieras? ¿O es que si Rajoy lo presentaba les
parecía bien, pero si lo aprueba el Gobierno de Pedro Sánchez no les
gusta? ¿Este es su criterio político, señores del Partido Popular? Y no
me cuenten a mí que están en contra de subir los impuestos, porque nunca
se subieron los impuestos más que cuando el Partido Popular gobernó.
Ustedes subieron treinta impuestos: el IVA, el IBI, el IRPF, el copago de
los medicamentos, el tabaco; treinta impuestos en la era Rajoy.


Subieron cinco veces el IRPF, cinco; subieron
cuatro veces el impuesto de sociedades y los impuestos especiales,
cuatro; subieron dos veces el IVA y el IBI, dos veces; y una el
patrimonio. Nunca en la historia de la democracia de nuestro país han
subido tanto lo impuestos como cuando gobernó el Partido Popular;
incluso, yo creo que tiene el récord de toda Europa, porque nunca en
menos tiempo se subieron tanto los impuestos.


Por cierto, ahora que al señor Casado le preocupa
tanto el IVA turístico, yo le recordaré que el señor Rajoy también dijo
que iba a eliminar este impuesto, pero cuando llegó al Gobierno no solo
no lo eliminó, sino que lo subió al 10 %. Por tanto, si tenemos hoy un
IVA del 10 %, el responsable es el Gobierno del Partido Popular, y el
señor Casado debería saberlo. Porque ustedes solo bajan los impuestos a
los millonarios, lo hace Moreno Bonilla en Andalucía, y lo hace la señora
Ayuso en Madrid. Bueno, a los millonarios y a los amiguetes, que a veces
son los mismos.


¿O les recuerdo las amnistías fiscales que ustedes
aprobaron y que legitimaron el fraude tributario y destrozaron la moral
tributaria en este país, porque fue un auténtico escándalo? Pero, además,
le voy a dar otro dato. Según la estadística oficial de Eurostat, la
última de 2018, la presión fiscal en nuestro país es del 35,4; la de la
Unión Europea del 41,2, y la eurozona del 41,7. Por tanto, nuestro país
tiene 6 puntos menos de presión fiscal que la Unión Europea y 6,3 puntos
menos de presión fiscal que la eurozona. Luego, hay margen más que
suficiente para hacer que nuestro sistema tributario sea un poco más
justo, progresivo, eficiente y acorde con las necesidades de nuestra
nación, en el que cada uno contribuya según su capacidad, siempre
teniendo muy presente estos valores constitucionales que son
irrenunciables para el Gobierno.


Señorías del Partido Popular, este Gobierno ha
asumido el compromiso de proteger a familias y a trabajadores en esta
pandemia, mientras ustedes, ante una crisis mucho menor, solo protegieron
a los bancos; priorizaron la protección a los bancos frente a las
personas. Y, miren ustedes, se ha estimado que con este impuesto, para
seguir con las políticas de protección, se podría recaudar en torno a 850
millones y ¿con ese dinero que se puede hacer? Pues se puede fortalecer
la sanidad y la educación pública, se pueden mantener las pensiones, se
pueden mantener los ERTE y se puede mantener la protección a los
autónomos.


Yo sé que muchas de estas cosas no les gustan ni al
PP ni a la ultraderecha de Vox; a ustedes no les gusta ni la sanidad ni
la educación pública. Están destrozando la sanidad allí donde gobiernan,
en Madrid o en Andalucía. Y están también privatizando, haciendo una
apuesta importante por la privatización de la educación. Por eso, estas
políticas no les gustan.


Además, yo quiero recordar a Vox que cuando se
presentó a las últimas elecciones, en campaña dijo que se quería cargar
el sistema público de pensiones y hacer un sistema de pensiones privado;
y cuando gobernó el Partido Popular —también es bueno
recordarlo— fue cuando más se recortaron las políticas de
protección al desempleo; dieron un tajo brutal a las políticas de
desempleo. Sin embargo, este Gobierno, el Gobierno de Pedro Sánchez, va a
seguir adoptando medidas económicas y fiscales tendentes a ayudar a los
sectores productivos perjudicados por esta pandemia. Para afrontar esta
crisis habrá que ajustar el gasto público a las necesidades de los
españoles, y en su momento el Gobierno presentará un proyecto de
presupuestos generales que responda a ellas, tal como está haciendo
ahora, apoyando a trabajadores, a pymes, a autónomos y a grandes
empresas, que generan mucho empleo. Se van a seguir aprobando medidas que
tengan en cuenta la opinión de expertos, y en coordinación con el resto
de fuerzas políticas, comunidades autónomas, agentes sociales, Unión
Europea, porque la prioridad es salvar vidas, no dejar a nadie atrás y
proteger a los más vulnerables.


Y termino. Al Partido Popular, que se envuelve en
la bandera de la Constitución, aunque no la votaron, le recuerdo su
artículo 31.1. Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos
de acuerdo con su capacidad económica, mediante un sistema tributario
justo, inspirado en los principios de igualdad y progresividad. Y esta
medida fiscal que traemos hoy aquí es progresiva: quien más tiene, más
paga, porque para mantener el Estado del bienestar hay que recaudar, y
ustedes lo saben. Por tanto, déjense de milongas, déjense de discursos
populistas y apoyen este proyecto de ley, que es bueno para el país y es
bueno para los españoles y españolas. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador
Heredia.


Rogaría que apagasen los micros después de
intervenir, creo que hay uno encendido aún.


Pasamos ahora al turno de portavoces de los grupos
parlamentarios, por un tiempo de cinco minutos cada uno y con el
siguiente orden.


En primer lugar, por el Grupo Parlamentario Mixto,
senador González-Robatto, tiene la palabra.


El señor GONZÁLEZ-ROBATTO PEROTE: Gracias, señor
presidente.


Los 850 millones que pretenden recaudar ustedes se
los gastan antes de tenerlos, y cuando los tienen, se lo gastan, como
los 680 millones de los ERE, en prostíbulos y en amiguetes. O sea, no nos
venga a nosotros a decir en qué se lo gastan, en qué necesitan recaudar
para sanidad o para educación, porque con 680 millones de euros, de
momento, se puede hacer muchísimo. Y esto lo ha hecho el Gobierno
socialista en Andalucía.


Pero bueno, es también curioso que el senador se
olvide de por qué se subieron estos impuestos, de por qué fue. Fue por la
gestión de Zapatero, que en un tiempo récord se cargó la economía
española.


Con esto concluyo.


El señor PRESIDENTE: Gracias, senador.


Por el Grupo Parlamentario Nacionalista en el
Senado Junts per Catalunya-Coalición Canaria/Partido Nacionalista
Canario, senadora Rivero, tiene la palabra.


La señora RIVERO SEGALÀS: Gracias, presidente.


Únicamente quiero manifestar el sentido de nuestro
voto, que va a ser negativo.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Para manifestar la posición
del Grupo Parlamentario Izquierda Confederal, señor Fernández Rubiño,
tiene la palabra.


El señor FERNÁNDEZ RUBIÑO: Gracias,
presidente.


Nuestro voto también será negativo.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario
Ciudadanos, señora Goñi, tiene la palabra.


La señora GOÑI SARRIES: Gracias, señor
presidente.


Nosotros nos vamos a abstener.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora.


Por el Grupo Parlamentario Vasco en el Senado,
senadora Etxano, tiene la palabra.


La señora ETXANO VARELA: Gracias, presidente.


Nuestra posición va a mantenerse igual que en el
proyecto anterior. Hemos abogado siempre por un impuesto de transacciones
financieras armonizado, una tasa europea. Pero somos conscientes de que
este acuerdo no termina de llegar, siempre aduciendo, en general
—hoy lo vemos aquí— problemas casi devastadores sobre la
economía, la financiación, la competitividad.


Lo que se plantea en el proyecto de ley es muy
similar a lo que se está promoviendo en cooperación reforzada en Europa
y, por lo tanto, nos parece coherente implementar dentro del Estado lo
que pretendemos hacer en el ámbito europeo, ya que, como digo, no podemos
ni deberíamos esperar más.


Entendemos que este impuesto puede servir como
herramienta tributaria para desincentivar las transacciones financieras
más especulativas, aquellas que no generan empleo ni dinamizan la
economía y solo enriquecen a quienes las practican. Y aunque hay que
reconocer que esta tasa no va a ser la solución, también es cierto que la
arquitectura fiscal, tal y como está configurada, no es suficiente para
sostener las necesidades ni los servicios públicos que va a requerir esta
situación en un entorno de déficit y deuda elevadísimos. Creo que también
será necesario analizar y acometer una reforma tributaria más allá de
estos impuestos, adaptando la fiscalidad al siglo XXI, tal y como nuestro
grupo viene diciendo en distintos debates.


Dos apuntes en cuanto a quién afectará el impuesto.
Este impuesto no va a perjudicar a los usuarios de servicios bancarios,
ya que está destinado a gravar la compraventa a mediana y a gran escala
de activos financieros, una operación que, desde luego, no es cotidiana
para la mayoría de los usuarios y usuarias.


Y con respecto a este impuesto y también a la
digital, se generan riesgos. Efectivamente, habrá que ver cómo funcionan
estas dos figuras. Será necesaria la valoración posterior
—valoración, por cierto, que es necesaria siempre en todas las
políticas públicas, también en las políticas fiscales,
evidentemente— y, por tanto, en su caso, poder reconducir, si
existen, los errores y, en su caso, seguir con los aciertos.


Para finalizar, mantendremos nuestra posición en
cuanto al proyecto de ley presentado y no apoyaremos los vetos.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora.


Es el turno del Grupo Parlamentario de Esquerra
Republicana-EH Bildu. Tiene la palabra el señor Martí Deulofeu.


El señor MARTÍ DEULOFEU: Gracias, presidente.


Únicamente quiero indicar nuestro voto en contra a
los vetos presentados.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular en el
Senado, señora Muñoz Fronteriz, tiene la palabra.


La señora MUÑOZ FONTERIZ: Muchas gracias,
nuevamente, presidente.


Realmente, señor Heredia, no me ha defraudado nada
su intervención. Ha tocado a usted todos los puntos que ya le dije yo en
mi intervención primera que iban ustedes a tocar, porque son de
utilización recurrente. Y como tienen su argumentario, del que nunca se
separan, de lo que se olvidan es de escuchar. Y eso es lo que le pasa a
este Gobierno, eso es lo que le pasa al Partido Socialista, que no saben
escuchar. En ningún momento me he referido a que el Partido Popular
estuviera en contra de un impuesto de transacciones financieras, pero,
claro, como usted ya tenía preparada su foto con Rajoy, no iba a
desperdiciar haber imprimido esa foto para enseñárnosla a todos.


Evidentemente, es un impuesto del que ya se había
hablado hace muchísimos años. Insisto, nos oponemos al momento de su
creación y nos oponemos también a la forma en que el Partido Socialista
lo ha configurado. Porque —insisto otra vez—, desde luego,
hay que ser muy inocente —entre comillas— para decir que no
lo van a pagar las familias y las clases medias y que solamente los van a
pagar los ricos. Ese es otro de sus mantras, y ya no se lo cree
nadie.


Señor Heredia, señores del Partido Socialista,
evidentemente, el Partido Popular tuvo que subir los impuestos. Sí, tuvo
que subir los impuestos. Pero ¿sabe por qué tuvimos que subir los
impuestos? ¿Sabe por qué? Le voy a dar unos cuantos motivos.
Datos: 25 000 millones de déficit oculto; 20 730 millones de deuda en
infraestructuras ferroviarias; 56 000 millones de deuda en empresas
públicas; 16 000 millones de deuda en el ámbito sanitario, déficit
estructural de la Seguridad Social de 7000 millones. Esta es su herencia,
esta es su política, esta es la política del Partido Socialista, la que
deja deudas, la que deja facturas en el cajón, la que deja a España al
borde de la quiebra y, desde luego, esa es la misma política que ahora
pretenden seguir aplicando.


¿Están ustedes orgullosos de esto? Yo creo que no.
Yo creo que deberían darle una vuelta y pensar, antes de seguir
criticando lo mismo. Sí, hubo que subir los impuestos de forma
transitoria para cubrir el agujero y el pozo en el que el Partido
Socialista nos dejó.


También su costumbre y su política más recurrente
es hablar de que están ustedes del lado de los más necesitados. ¿Lo puede
decir de verdad hoy aquí, en el Senado, cuando tiene a miles y miles de
personas pendientes todavía de cobrar los ERTE? ¿Lo puede decir hoy aquí,
en el Senado, cuando tiene a miles y miles de personas esperando por el
ingreso mínimo vital? ¿De verdad, viene usted aquí a hablarnos de que
están del lado de los que más lo necesitan? Ustedes lo que hacen con los
que más lo necesitan es utilizarlos para aplicar su ideología y para
argumentar sus actuaciones, pero no están de su lado. Los que estamos de
su lado somos los que pagamos, las facturas. Los que estamos de su lado
somos los que levantamos a España de la crisis. Los que estamos del lado
de los que más lo necesitan somos los que aplicamos la verdadera política
social, la que llega al bolsillo de los ciudadanos, no la que se queda en
palabras vacías, recurrentes, porque, por mucho que se repita una
mentira, señor Heredia, no se convierte en verdad. Y por mucho que nos
quieran ustedes explicar que esto es buenísimo, que este impuesto viene
en el momento justo y que solo lo pagan los ricos, la realidad es que
viene de forma inoportuna, que vamos a ir solos y va a generar
distorsiones y perjuicios a nuestras empresas, y la verdad es que, al
final, lo van a pagar los ciudadanos, la clase media.


¿Y sabe de lo que deberíamos estar hablando aquí
ahora si queremos realmente reactivar nuestra economía y ayudar a los que
más lo necesitan? Deberíamos estar hablando de bajar los impuestos, no de
crear nuevos. Eso es lo que deberíamos estar debatiendo hoy aquí, bajadas
de impuestos en nuestros sectores productivos. Sí, al turismo un IVA
superreducido. Hay 2,7 millones de españoles que viven del turismo en
nuestro país, y también hay que estar de su lado.


También teníamos que estar discutiendo qué
incentivos fiscales se van a aplicar a las empresas para la recuperación
económica. También tendríamos que estar hablando de algo que ustedes,
incomprensiblemente, se están negando a bajar, y es el IVA de las
mascarillas; el 21 % del IVA está pagando las familias españolas por las
mascarillas. Queremos el IVA superreducido. ¿Por qué unos pensionistas
que tienen que pagarse unas mascarillas FPP 2 están pagando 266 euros al
mes en mascarillas, cuando tienen una pensión media de 1000 euros
—la pensión media en el mejor de los casos? ¿Por qué no quieren
hablar de bajadas de impuestos y de aliviar las economías de los que más
lo necesitan? Esos sí que los necesitan más. Pero de esos ustedes no se
acuerdan. Solo se acuerdan de ellos para hacer sus discursos y para
hablarle al aire, pero no en la realidad.


Y volvemos a insistir en pedirles que rectifiquen;
que rectifiquen en su política de subida de impuestos, que rectifiquen,
creando estas dos nuevas figuras, que es solo la primera parte de todo lo
que piensan hacer después. Les pedimos también que no tomen decisiones a
sabiendas de que van a causar daño. Les pedimos también que revisen y que
no nos vengan a decir aquí que el objetivo final es tener 850 millones,
pero no son los más de 1000 millones que nos decían al principio. Ahora
no, ahora ya son 850 millones. Veremos al final en qué queda.


Por favor, rectifiquen por la pérdida de
competitividad que va a causar en la economía española, por el perjuicio
a las familias...


El señor PRESIDENTE: Señoría, ha consumido su
tiempo.


La señora MUÑOZ FONTERIZ: Ya acabo.


Rectifiquen, por favor, y dejen de hacer oposición
de la oposición. Dejen de tener en la boca todo el día al señor Rajoy y
al señor Montoro. Queremos hablar de lo que pasa ahora, queremos hablar
de los españoles. Hay miles de razones para hablar de lo que estamos
pasando en este momento, que es una situación absolutamente excepcional.
Rectifiquen y hagan un bien porque, insisto, como dije antes, cuando
rectifican, aciertan.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora.


Tiene la palabra, por tiempo de cinco minutos, el
senador Heredia.


El señor HEREDIA DÍAZ: Gracias, presidente.


Señorías, yo pensaba que esta era una ley buena,
pero tiene que ser bastante mejor de lo que yo había supuesto en un
principio, porque cuando la ultraderecha se retrotrae a ZP para
criticarla, se tienen que tener muy pocos argumentos en contra de esta
iniciativa.


Pero yo quiero centrarme en algunas cosas que ha
dicho el Partido Popular. Habla de rodillo. Yo le recuerdo a la portavoz
del Partido Popular que en el Congreso ha habido una serie de enmiendas
transaccionales con varios grupos. Por tanto, claro que se ha escuchado.
Rodillo fue el que hizo Rajoy cuando tenía mayoría absoluta. Yo tuve la
suerte de ser diputado en el Congreso en aquella época, y no aceptó una
enmienda en cuatro años. Eso sí era rodillo. Lo que aplicó el Partido
Popular si era rodillo.


Y ahora nos hablan de una serie de cuestiones, como
los ERTE, porque hay una serie de personas que todavía no han cobrado el
ERTE. Sin duda, cometemos errores, por supuesto que este Gobierno comete
errores. Pero le voy a dar un dato. La protección de este Gobierno al
desempleo está por encima de la Unión Europea. Hay 5,5 millones de
trabajadores y trabajadoras en este país que han sido protegidos gracias
a la política que ha aprobado un Gobierno de Pedro Sánchez. Esa es la
realidad. Mientras, ustedes hicieron una reforma laboral para machacar a
los trabajadores de este país; ustedes recortaron más de un 20 % la
protección por desempleo, cuando había una crisis económica y recortó esa
protección al desempleo. Critica el ingreso mínimo vital. (La señora
Muñoz Fonteriz: No). Sí, ha cuestionado el tema del ingreso, que tiene
retrasos.


Miren ustedes, la pasada legislatura, la última del
Congreso de los Diputados, España, con el Partido Popular, con un
Gobierno de Rajoy, era líder en pobreza infantil. Estábamos al nivel de
Rumanía. Éramos los dos países con más pobreza infantil. Uno de cada tres
niños estaba en riesgo de exclusión social.






Presentamos una iniciativa
para un plan contra la pobreza infantil, y ¿sabe usted lo que hizo el
Partido Popular? Votó en contra. Por tanto, lecciones de moralidad,
ninguna.


Ha hablado también del tema de los mayores. Sin
duda, tenemos que seguir trabajando y adoptando medidas, han sido muchas
las medidas adoptadas. Pero tenemos que ir todavía más allá. Le quiero
recordar lo que ustedes hicieron con los pensionistas. Subirles la
pensión un euro al mes, implantar el copago de los medicamentos por
primera vez en la historia y subir 400 medicamentos, algunos de los
cuales triplicaron su precio. Eso es lo que hizo el Partido Popular. Por
tanto, no nos cuenten milongas. Este Gobierno está haciendo todo lo
posible para proteger a familias y para proteger a los trabajadores y
trabajadoras de este país. Necesitamos más recursos para seguir
manteniendo esas políticas. Ustedes solamente se preocuparon de proteger
a los bancos. Nosotros tratamos y nos esforzamos en proteger a las
personas ¿Que hay errores? Pues tendremos que trabajar y solucionarlo,
pero nadie subió los impuestos más que ustedes, y ahora, en un momento
como este, nos gustaría que arrimasen el hombro. En lugar de hacer tanta
política demagógica, en lugar de intentar que España pierda los millones
de los fondos europeos, los 140 000 millones que ya no saben lo que van a
hacer, nos gustaría que el Partido Popular tuviese más altura política,
fuera bastante más responsable y arrimara el hombro para que entre todos
pudiésemos salir cuanto antes de la crisis.


El señor PRESIDENTE: Gracias, senador.


Finalizadas las intervenciones, se pasarán a votar
las propuestas de veto, cuya aprobación exigiría 15 votos favorables, que
constituyen la mayoría absoluta de los miembros de esta Comisión.


Por tanto, pasamos a votación la propuesta de veto
número 1, presentada por el Grupo Parlamentario Popular en el
Senado.


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
votos a favor, 10; en contra, 17; abstenciones, 2.


El señor PRESIDENTE: En consecuencia, queda
rechazada esta propuesta de veto.


Pasamos a votación la propuesta número 2,
presentada por los senadores Jacobo González-Robbato Perote, José Manuel
Marín Gascón y la senadora Yolanda Merelo Palomares, todos ellos del
Grupo Parlamentario Mixto.


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
votos a favor, 1; votos en contra, 17; abstenciones, 11.


El señor PRESIDENTE: En consecuencia, queda
rechazada esta propuesta de veto.


A continuación se abrirá un turno para la defensa
de las enmiendas. Una vez defendidas las enmiendas, se establecerá un
único turno en contra, si se solicitara, por un tiempo máximo de diez
minutos.


Les recuerdo que para las enmiendas aplicamos el
mismo sistema acordado en el debate anterior, un minuto por enmienda, con
un máximo de diez minutos por intervención de los portavoces.


Concluido el turno en contra, se abrirá el turno de
portavoces para la fijación de posición de cada grupo parlamentario.


Por tanto, pasamos a la defensa de las enmiendas.
Enmiendas 51 a 64 de los senadores Jacobo González-Robatto, José Manuel
Gascón y la senadora Yolanda Merelo Palomares, todos ellos del Grupo
Mixto, por un tiempo máximo de diez minutos.


Tiene la palabra el senador González-Robatto.


El señor GONZÁLEZ-ROBATTO PEROTE: Gracias, señor
presidente.


Los únicos ricos que van a quedar son los amigos
del presidente, el resto vamos a estar en la más absoluta miseria. Es
curioso, además, cómo las clases humildes han cambiado —yo lo veo
en Andalucía—. De votar a las promesas del socialismo, que
derivaban estos 680 millones, por ejemplo, de los ERE y demás prácticas,
que lo único que hacían era sumirles en la más absoluta ruina, han girado
su voto a Vox. Ustedes saquen sus propias conclusiones sobre a quién
defiende cada uno.


En cuanto a las enmiendas, el establecimiento de
este impuesto va a suponer un incremento en los costes de las
transacciones financieras y, por tanto, una bajada de la rentabilidad de
la inversión, la adquisición de acciones, en la que depositan sus ahorros
muchas familias españolas, familias, por cierto, a las que les va a
afectar directamente este impuesto, ya que las acciones suponen un 14,9
en la estructura del ahorro financiero de estas familias españolas,
familias humildes y familias que ahora lo están pasando mal, y ustedes
siguen azotándolas mientras mantienen sus mastodónticas estructuras. La
rentabilidad de los fondos de inversión, destino del 14,1 % del ahorro de
las familias españolas, también se vería afectada de manera negativa. La
asociación Inverco estima una caída del 7.4 en los próximos veinticinco
años, debido única y exclusivamente a la aplicación de este
impuesto.


La reducción de la rentabilidad, tanto en acciones
como en fondos, provocará un claro resultado negativo en el efecto
riqueza, dando lugar a una reducción del consumo de los hogares del 55 %
del PIB, derivando en una menor actividad económica y generación de
empleo.


El hecho de que solo se graven las operaciones
realizadas con acciones de compañías españolas, más de 1000 millones de
euros de capitalización, las sitúa en clara desventaja competitiva frente
a las acciones extranjeras, tanto en compra de las acciones individual
como la inclusión de las mismas en vehículos de inversión colectiva,
afectando a la liquidez del mercado y a la financiación empresarial.


El hecho de que únicamente diez países de la Unión
Europea hayan acordado implantar este impuesto dará lugar a una
distorsión fiscal que puede inducir a efectos de desplazamiento de
capitales, que buscarían otros mercados que carezcan de este impuesto, lo
cual daría claros efectos negativos en la liquidez de nuestro mercado,
elevando los costes de las transacciones y teniendo un claro efecto sobre
el empleo del sector financiero, de elevada cualificación, por cierto,
debido a una previsible menor actividad. Esto es ciencia, esto es
economía.


En Vox consideramos que los objetivos perseguidos
por el impuesto no son alcanzables. Por un lado, el impuesto no va a
contribuir a la consolidación de las finanzas públicas. Es una entelequia
que no va a llevar a cabo ningún punto. En el proyecto de ley se estima
una recaudación de 850 millones de euros. ¿Realmente piensan que con un
PIB en clara caída y la mitad de Francia se va recaudar 4.5 veces más de
lo que lo hicieron los franceses? Contésteme solo a esto, aunque
sea.


Las diferentes experiencias de la implementación de
un ITF son negativas en relación con las expectativas de recaudación. En
Suecia el ITF solo estuvo presente siete años, recaudando, como he dicho
antes, solo un 3 %. En Francia, 200 000 millones de los 530 esperados. En
Italia, la situación, incluso, fue más decepcionante, al recaudarse 159
frente a los 1000 millones esperados. Asimismo, la adopción del ITF en
otros países trajo como resultado descensos en los volúmenes de
contratación de las grandes sociedades, 2,5 en el caso del CAC 40, y la
deslocalización de la concentración de las acciones; en Suecia un 50 % de
las transacciones se desplazó directamente a Londres. Por lo tanto,
consideramos que no es alcanzable el objetivo de la recaudación; es una
demagogia brutal y ustedes lo saben.


Este impuesto no va a reforzar la equidad de un
sistema tributario, ya que no se gravan todas las operaciones, creando
una clara barrera de entrada a la compra de acciones de sociedades
españolas, no gravando las operaciones como los CFD de mayor riesgo, que
pueden atraer a la inversión minorista menos formada, elevando así el
riesgo de su cartera.


En Vox entendemos que este proyecto de ley no
cumple con lo dispuesto en el artículo 129 de la Ley 39/2015, del
procedimiento administrativo común de las Administraciones Públicas,
debido a lo siguiente. Según lo dictado en la disposición final tercera,
la Ley de Presupuestos Generales del Estado podrá cambiar el tipo
impositivo del impuesto o los supuestos de la no sujeción del mismo, lo
que no cumple con los principios de seguridad jurídica y transparencia.
Tampoco es una ley necesaria, ya que solo ha sido implantada en un número
reducido de países, no existiendo actualmente ninguna acción a nivel
global de su implementación. Es decir, las iniciativas aisladas están
abocadas a un fracaso. El principio de eficacia también se pone en tela
de juicio, debido a la dificultad de la recaudación de este impuesto a
los gestores no residentes en España. Otra vez gravamos a los
españoles.


Respecto al principio de eficiencia, en Vox
entendemos que no se cumple debido a la introducción de un nuevo impuesto
de transacciones financieras, se sumaría a los cánones de bolsa y gestora
que ya son incluidos en la compra de las acciones, lo cual podría elevar
todavía más los costes de adquisición, desincentivando la compra y
reduciendo la recaudación de los cánones y comisiones actuales. Es decir,
esquilmar a los que tienen poco, intentar gastarse el dinero que no
tienen y, en definitiva, dar rienda suelta a sus ocurrencias y
despilfarros.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Gracias, senador.


Para la defensa de las enmiendas 1 a 10, tiene la
palabra, por el Grupo Parlamentario Nacionalista, la senadora
Rivero.


La señora RIVERO SEGALÀS: Gracias, presidente.


Voy a hablar de las enmiendas de Junts per
Catalunya. Es cierto que en el trámite de este proyecto de ley en el
Congreso hubo más sensibilidad respecto a nuestras propuestas y quedaron
incorporadas tres de nuestras enmiendas. Las diez restantes las hemos
vuelto a presentar y las damos por defendidas. Abundaremos en ellas en el
Pleno.


Ciertamente, en las tres enmiendas que prosperaron
coincidimos muchos grupos parlamentarios, que, por supuesto, no somos
iguales. Quiero llamar la atención en que estamos contentos de que se
pueda coincidir desde la diferencia. Entendemos que es la base del
parlamentarismo y del diálogo, sea en mesas o sea en comisiones.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora
Rivero.


Enmiendas 21 a 25, del Grupo Parlamentario
Izquierda Confederal. Tiene la palabra, para su defensa, el señor
Fernández Rubiño.


El señor FERNÁNDEZ RUBIÑO: Gracias, señor
presidente.


Damos por defendidas nuestras enmiendas y las
llevaremos al Pleno.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.


En este caso, pasamos la defensa de las
enmiendas 42 a 50, del Grupo Parlamentario Ciudadanos. Por un tiempo
máximo de nueve minutos, senadora Goñi, tiene la palabra.


La señora GOÑI SARRIES: Gracias, presidente.


Damos por defendidas las enmiendas.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora.


Para la defensa de las enmiendas números 11 a 20,
del Grupo Parlamentario Esquerra Republicana-Euskal Herria Bildu, tiene
la palabra el senador Martí Deulofeu por tiempo de dos minutos.


El señor MARTÍ DEULOFEU: Gracias, presidente.


Nuestro grupo parlamentario ha presentado varias
enmiendas, un total de diez, no solo con el objetivo de aumentar la
recaudación, sino también con el fin de desincentivar las operaciones más
especulativas y reducir la volatilidad, que entendemos que debería ser el
objetivo de un Gobierno progresista. En este sentido, hemos presentado
enmiendas para que este impuesto grave aquellos instrumentos financieros
más especulativos para que el impuesto afecte también a contratos
derivados de divisas o materias primas y a las operaciones de alta
frecuencia. Estamos hablando de instrumentos como los contratos
derivados, que especulan sobre materias primas y divisas; son productos
que implican un riesgo elevado, tal y como indica la propia Comisión
Nacional del Mercado de Valores. Así, tampoco entendemos cómo no se
plantean gravar las transacciones sobre divisas que mueven
diariamente 6,6 billones de dólares en el mundo y que, según el Banco de
España, han crecido un 25 % entre 2016 y 2019 en el Estado español. Y no
nos querríamos olvidar de las operaciones de alta frecuencia, que ya
suponen un paso más allá porque implican que haya una máquina realizando
operaciones mediante un algoritmo. Estas operaciones son efectuadas,
básicamente, por grandes inversores con fines especulativos.


Para acabar, la gran cantidad de exenciones que
proponen erosionan aún más la recaudación final.


Con esto damos por defendidas las enmiendas, que
también mantenemos vivas para su defensa en el próximo Pleno.


Muchas gracias, señor presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador
Martí.


Para defender las enmiendas números 26 a 41, del
Grupo Parlamentario Popular en el Senado, tiene la palabra el senador
Marí Bosó.


El señor MARÍ BOSÓ: Gracias, señor presidente.


Señorías, el Grupo Popular presenta dieciséis
enmiendas parciales al texto de este proyecto de ley, que doy por
defendidas, pero, básicamente, las centramos en tres cuestiones
fundamentales. En primer lugar, ya que el Gobierno se empeña en aprobar
un impuesto a las transacciones financieras, desmarcándose de la
regulación comunitaria, pedimos que se difiera la entrada en vigor de la
ley a la aprobación de la directiva de la Unión Europea para armonizar
sus previsiones y para comprobar que lo que el Gobierno hoy impone en
esta ley es lo que, efectivamente, se recoge en los preceptos
comunitarios.


En segundo lugar, presentamos un segundo bloque de
enmiendas en el que venimos a señalar una serie de exenciones que creemos
que son necesarias y que tienen todo el sentido del mundo, como, por
ejemplo, incluir en la exención a los clientes de miembros creadores de
mercado y no solo a los miembros creadores de mercado, incluir no solo
las adquisiciones de acciones intragrupo, sino también las operaciones de
adquisición de acciones propias, o las operaciones de ejecución y
liquidación en obligaciones y bonos convertibles, o las derivadas de
fórmulas de retribución de accionistas, o la entrega de acciones o
participaciones a los propios trabajadores de la empresa, o adquisiciones
realizadas por fondos de inversión que figuran ya en el borrador de la
directiva.


Y, en tercer lugar, una cuestión importante es la
de rebajar el tipo a aquellas operaciones que se realicen por sujetos
pasivos residentes en Ceuta y Melilla. Es importante defender las
peculiaridades fiscales de todos nuestros territorios. Cuando ustedes
hablaban de los poderosos, inmediatamente he pensado: estos que dicen que
no ayudan a los poderosos, resulta que conciertan el impuesto con el País
Vasco y Navarra y a Ceuta y Melilla las dejan de lado. ¿Van a ir ustedes
a Ceuta y Melilla para contarles el rollo este de los poderosos sin hacer
la tributación específica que tienen en la mayoría del sistema tributario
español? Lo tienen en transmisiones patrimoniales, lo tienen en renta, lo
tienen en IRPF. Oiga, yo creo que se lo deberían pensar.


Por tanto, estas son, a grandes trazos, las
enmiendas que presentamos. Pero, aunque esto es transcendente, lo
trascendente no es exactamente esto tampoco, sino que lo trascendente de
esta ley es que un Gobierno incapaz de ponerse de acuerdo en nada, sin
embargo, se pone de acuerdo para, en un momento de grave recesión, subir
los impuestos y así lavar su mala conciencia. Este es el tema. Este
impuesto, tal y como los configuran ustedes —se desoye al grupo de
trabajo de la Unión Europea que señala que va a establecer este impuesto
y que será un ingreso en los presupuestos comunitarios—,
simplemente viene a lavarles la conciencia. Lo hacen para decir que
imponen subidas de impuestos —que no recaudarán ni la mitad de lo
que prevén—, simplemente, porque creen que queda bien decir que han
puesto la tasa Tobin. Da igual la experiencia internacional de entrada en
vigor y derogaciones de la propia tasa Tobin, por eso hay un grupo de
trabajo en la Unión Europea para armonizar esas cosas. Da igual que
supongan barreras de entrada de la inversión en un momento en que la
inversión nos hace más falta que nunca. Da igual que ustedes sepan que el
impuesto será repercutido a los pequeños inversores. Eso da igual si
ustedes lavan su mala conciencia y pueden decir que es muy progresista
aprobar la tasa Tobin. Y tan igual les da que incluso ayer anunciaban que
esta ley se podrá modificar para incluir más exenciones en la futura ley
de Presupuestos Generales del Estado. Es fantástico. O sea, ustedes
anuncian la modificación de la ley antes de aprobarla para hacerlo en la
Ley de Presupuestos Generales del Estado dentro de tres semanas, si
consiguen traerla, que no está claro. Por lo tanto, señorías, es extraño.
Sean honestos y debatan las enmiendas y, si piensan introducir las
exenciones, acéptenlas ahora antes de engañar a la gente.


Uno de nuestros principales desequilibrios es el
pequeño tamaño de nuestras empresas, que en momentos de crisis supone una
gran amenaza y una gran mortandad de empresas. Sin embargo, ustedes
adoptan decisiones justamente en el sentido de penalizar la inversión en
el capital de nuestras empresas y desincentivar que estas ganen tamaño.
Por eso, en la Unión Europea, conscientes de estos riesgos, es donde se
está discutiendo cómo hacer efectivo y cómo configurar este tributo. El
Partido Popular ha venido defendiendo que, en esta situación de gravísima
crisis, eran imprescindibles las medidas de protección que hemos puesto
en marcha, pero, al mismo tiempo, eran imperiosas medidas de reactivación
económica porque solo la reactivación económica garantiza el crecimiento
y la generación de empleo. Pero claro, con carácter previo, es necesario
que el Gobierno no se equivoque. Hemos de adoptar medidas de protección,
hemos de adoptar medidas de reactivación, pero con carácter previo es
importante que el Gobierno no se equivoque y agrave aún más la situación
con decisiones como la de hoy, porque esto es lo que pasa.


El portavoz del Grupo Socialista, el señor Heredia,
decía que hay una pandemia mundial, y tiene razón. El problema y el mal
fario de los españoles es que todas las pandemias mundiales y las crisis
mundiales les tocan con el Partido Socialista en el Gobierno. Nos pasó
en 2008, cuando vino una crisis financiera mundial y tuvimos la mala
suerte de pillarlos a ustedes en el Gobierno. Lo que pasa es que, a pesar
de que la crisis de 2008 fue mundial y la pandemia también lo sea,
ustedes agravan las crisis, que es lo que hicieron entre 2008 y 2011 y es
lo que están haciendo nuevamente ahora. Todos los países, según las
previsiones de los indicadores macroeconómicos de la OCDE, llevan tres
meses recuperándose y nosotros somos el único país donde vamos para
atrás. Fíjense si no agravan ustedes las crisis. No estamos saliendo de
forma diferente a la crisis de 2008, no es cierto. Están ustedes haciendo
exactamente lo mismo que hicieron entre 2007 y 2011, que llevó al paro
a 2,5 españoles de españoles. Fíjese, de los 3 millones de españoles que
fueron a las colas del paro entre 2007 y 2013, 2,5 millones lo hicieron
cuando ustedes gobernaban entre 2007 y 2011. No es cierto que la reforma
laboral del año 2012 generara desempleo, al contrario, lo creó. Ahora,
usted pregúntese qué hicieron con la reforma laboral de 2010 para enviar
a 2,5 millones de españoles a las colas del paro entre 2007 y 2011. Están
agravando la crisis igual que hicieron entre 2007 y 2011, con recortes en
gasto en inversión de 15 000 millones de euros —lo hicieron
entre 2007 y 2011—, señorías. Hacen recortes en inversiones
públicas, con subidas de impuestos; el señor Zapatero subió la presión
fiscal en 20 000 millones de euros y recuerdo que decía que sería
temporal y limitado. ¡Madre mía, temporal y limitado! Hacen recortes,
congelación de pensiones, recortes en los salarios de los funcionarios
públicos, recortes en dependencia, 300 millones de recortes en
dependencia —hubo un Consejo de Ministros, en mayo de 2010, que fue
histórico—, recortes en el gasto farmacéutico. No, no estamos
saliendo de forma diferente a 2008, primero, porque no estamos saliendo
y, segundo, porque nos están hundiendo igual que nos hundieron entre 2007
y 2011.


Y hoy vienen con una subida de impuestos sin motivo
recaudatorio porque no recaudarán lo que dicen; sin motivo en la
armonización de tributación de las transacciones financieras en la Unión
Europea porque ustedes, para lavar su mala conciencia, se anticipan unos
meses para adelantarse unos pequeños ingresos que pasarán a ser
comunitarios; lo hacen sin motivo, porque ya denuncian que ampliarán
exenciones en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, y sin motivo
si se trata de fortalecer nuestras empresas y su labor de generación de
empleo porque justamente va en el sentido contrario.


Queremos equivocarnos, señorías, en esta hora grave
para nuestro país, quisiéramos poder decir que el Gobierno de nuestro
país tiene las ideas claras en lugar de ser un desgobierno, quisiéramos
poder decir que el Gobierno sabe qué hay que hacer para reactivar nuestra
actividad económica, pero somos realistas y, más allá de la palabrería
hueca que no genera empleo ni da soluciones, el Gobierno que tenemos es
el mismo y hace lo mismo que el Gobierno que no supo ver la crisis
de 2008, que causó un gran sufrimiento a los españoles.


Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Marí Bosó.


Turno en contra. Por el Grupo Socialista, el señor
Palacín tiene la palabra por un tiempo de diez minutos.


El señor PALACÍN GUARNÉ: Gracias, presidente.


Seré breve y voy a centrarme únicamente en comentar
las enmiendas de este impuesto, no voy a ponerme a hablar de cosas que
sucedieron hace diez años. Este impuesto llega al Senado después de
haberse tramitado en el Congreso de los Diputados, donde se incorporaron,
como ya se ha dicho aquí, varias enmiendas transaccionales de
prácticamente todos los grupos. Junts per Cat, PNV, PP, Ciudadanos e
incluso Vox pudieron incorporar alguna de sus enmiendas a través de las
transaccionales que se aprobaron en el Congreso. Así que yo entiendo que
de rodillo poco tiene la negociación de esta ley. Las enmiendas que se
introdujeron en el Congreso resolvían cuestiones relacionadas con las
acciones propias, se clarificaban determinados supuestos, se concretaba
el devengo en el momento de la anotación en cuenta y, también, se acordó
elevar de rango el reglamento del desarrollo de algunos aspectos de la
ley, por eso es necesario mantener los tres meses de plazo de entrada en
vigor una vez aprobada.


Hoy debatimos sobre las sesenta y cuatro enmiendas
que quedan pendientes y que quedaron vivas en la tramitación en el
Congreso, y las podríamos clasificar en tres bloques. En el primero
solicitan rebajar las pretensiones del impuesto, con el incremento del
número de exenciones y la ampliación del plazo de entrada en vigor. Estas
son las que también a nosotros nos han hecho llegar muchos grupos de
interés. Luego tenemos otro grupo de enmiendas en las que solicitan ir un
poco más allá, con la reducción de los 1000 millones de capitalización,
el incremento del tipo efectivo o la elevación de los supuestos
gravables, ya sea a través de otros productos u otras operativas,
mediante divisas, derivados… Eso es lo que gravaba Suecia en los
años 80 y es un mal ejemplo si vemos el resultado que tuvo. Hay que
recordar que no todas las operaciones en derivados son especulativas, hay
una parte que sí, pero hay otras que dan profundidad del mercado y ayudan
también a dar cobertura a según qué tipo de riesgos. Y, por último, hay
un cajón de enmiendas que hablan, por ejemplo, de homogeneizar el
impuesto cuando venga la directiva, que se hará porque obligatoriamente
hay que hacerlo. Son cuestiones que se tendrán que estudiar una vez se
implemente el impuesto.


Nosotros hemos vuelto a revisar las sesenta y
cuatro enmiendas que quedan vivas y que hoy debatimos, y por coherencia
les adelanto que vamos a mantener la posición que mantuvimos en el
Congreso, pero quiero dar un consejo a aquellos grupos que dicen que no
queremos hablar. Cuando un grupo presenta una enmienda y quiere que se
apruebe, lo mínimo que tiene que hacer es llamar al resto de los grupos.
No se puede venir aquí esperando que el resto de los grupos aprueben unas
enmiendas cuando no se ha llamado a ningún otro portavoz, o por lo menos
al Grupo Socialista.


Para concluir, quiero añadir que evidentemente hay
una serie de enmiendas que pueden parecer lógicas pero que, por
diferencias de criterio, nosotros pensamos, y el Gobierno también, que ya
quedan resueltas con el texto actual. Son diferencias de criterio sobre
temas meramente técnicos que pensamos que quedarían resueltas y esperamos
poder hablar con el resto de los grupos de aquí al Pleno de la semana que
viene —con algunos ya lo hemos hecho— para explicarles
nuestra posición.


Finalmente, tras escuchar las intervenciones, me
gustaría agradecer el tono y la predisposición de todos los portavoces, y
lo voy a seguir haciendo porque creo que en estos momentos tenemos que
intentar guardar las formas y ver las cuestiones que nos unen y en las
que podemos trabajar juntos.


Concluyo anunciando la posición del Grupo
Socialista en cuanto a las enmiendas, confirmamos el voto en contra de
todas ellas. Mantenemos la posición que mantuvo en el Grupo Socialista en
el Congreso y esperamos poder debatirlas la semana que viene en el Pleno
del Senado, para lo que también hablaremos con la mayoría de grupos
parlamentarios, tal y como hemos hecho en esta comisión.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador
Palacín.


Pasamos al turno de portavoces de los grupos
parlamentarios, con un tiempo máximo de cinco minutos para cada uno.


¿Grupo Parlamentario Mixto? (Denegaciones).


¿Grupo Parlamentario Nacionalista en el Senado?
(Denegaciones).


¿Grupo Parlamentario Izquierda Confederal?
(Denegaciones).


¿Grupo Parlamentario Ciudadanos?
(Denegaciones).


Por el Grupo Parlamentario Vasco tiene la palabra
la senadora Etxano.


La señora ETXANO VARELA: Gracias.


Quisiera hacer dos apreciaciones referidas a uno de
los comentarios que ha hecho el portavoz del Grupo Popular.
Evidentemente, para este grupo es importante la incorporación de la
disposición final en este impuesto, donde se hace referencia a la
concertación. En cualquier caso, aunque imagino que conoce toda la
normativa, yo le voy a leer lo que establece la disposición adicional
segunda del concierto económico. En el caso de que se produjese una
reforma en el ordenamiento jurídico tributario del Estado que afectase a
la concertación de tributos, se produjese una alteración en la
distribución de las competencias normativas que afecten al ámbito de la
imposición indirecta o se crearan nuevas figuras tributarias o pagos a
cuenta, se procederá por ambas administraciones, de común acuerdo, a la
pertinente adaptación del presente concierto económico a las
modificaciones que hubiese experimentado el referido ordenamiento. Por lo
tanto, esa disposición final cuarta simplemente viene a volver a poner lo
que dice la ley, estableciendo un plazo de tres meses para su
concertación, que, como usted conoce, se ha hecho con todos los Gobiernos
porque es ley, ordenamiento jurídico y atañe a las cinco haciendas que
existen en el Estado.


Para finalizar diré que hemos revisado nuevamente
todas las enmiendas y que mantendremos nuestra posición en cuanto al
proyecto de ley presentado, es decir, no apoyaremos las enmiendas que han
presentado los distintos grupos.


Muchísimas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora
Etxano.


¿Grupo Parlamentario Esquerra Republicana-Euskal
Herria Bildu? (Denegaciones).


Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Marí Bosó.


El señor MARÍ BOSÓ: Gracias, presidente.


Simplemente, y en referencia a lo que me comenta la
señora Etxano, el Grupo Popular, evidentemente, respeta el concierto
vasco, las disposiciones legales que imponen la concertación de tributos
con el Gobierno vasco, y es todo muy legítimo. Yo no afeaba eso; yo
afeaba que todo ese conocimiento de normas que tiene el Gobierno respecto
del País Vasco lo desconozca respecto de Ceuta y Melilla y de las
disposición adicional segunda de la Constitución, respecto del régimen
económico y financiero de las ciudades de Ceuta y Melilla. Eso es lo que
venía a decir, y no por el hecho de que muy legítimamente se incorpore el
concierto de este tributo porque emana de la ley y del Estatuto
vasco.


En segundo lugar, señor Palacín, con la convicción
con la que usted transmite la disposición del Grupo Socialista a pactar
cosas y a que discutamos y debatamos, no se preocupe que en el Grupo
Popular, con esa disposición que manifiesta usted, señor Palacín, nos
sentimos a gusto y haremos todo el trabajo que sea necesario para que nos
voten a favor de algunas de estas enmiendas la semana que viene.


Muchas gracias, señor presidente.


El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.


Por el Grupo Parlamentario Socialista tiene la
palabra el senador Palacín.


El señor PALACÍN GUARNÉ: Gracias, presidente.


Me voy a centrar en lo que yo creo que es la
posición del grupo respecto al impuesto.


Ya se ha dicho que existía un grupo de trabajo
reforzado dentro del Consejo de Europa, donde participan diez Estados
miembros, del que España forma parte y sigue impulsando la implantación
de este impuesto a nivel europeo. Pero también es cierto que hay varios
países de la Unión Europea, como son Francia e Italia, que ya tienen este
impuesto vigente en su tributación nacional. Y también es cierto que
Alemania ha mostrado la voluntad de aplicarlo a nivel nacional con un
esquema parecido al que hoy debatimos y también al francés. Es evidente
que un acuerdo global en el marco de la Unión Europea es complicado en
cuanto a este impuesto y en cuanto a cualquier materia fiscal.


Vemos, y ya se ha dicho por alguno de los
portavoces, cómo hay países que utilizan la política fiscal como un
instrumento para ganar competencias sin generar ningún otro tipo de valor
añadido, y ahí espero que también hablemos en esta comisión largo y
tendido del tema.


Este tampoco es un debate nuevo y ha salido aquí, y
quiero también recordar que en 2014, en el Plan económico y de
estabilidad 2014-2015 enviado por Bruselas, ya se incorporaba este
impuesto con una recaudación de 1200 millones de euros, o sea, que la que
la estimación actual de 850 millones de euros es más prudente que la que
se envió hace poco más de seis años. De la misma manera tengo que decir
que en la defensa de algunos de sus planteamientos he escuchado más
excusas que dudas o reservas, por ejemplo, cuando dice que el impuesto lo
van a pagar los ciudadanos, yo tengo mis serias dudas. Decían lo mismo
ustedes en la tramitación de la Ley de crédito inmobiliario cuando el
impuesto de actos jurídicos recayó en las entidades bancarias en lugar de
pagarlo los ciudadanos y en dos años de vigencia los tipos impositivos de
las hipotecas se mantienen o han bajado con respecto a hace dos años,
cuando se aprobó ese impuesto. Y es que a ustedes parece que les tiembla
la mano muchas veces cuando tienen que hacer tributar a las grandes
empresas, pero no tanto, como ya hemos visto y le ha dicho mi compañero
Heredia y otros portavoces, cuando tienen que hacer pagar o gravar a la
mayoría de familias de este país. Yo le digo que no tengan dudas y que no
tengan reservas porque este impuesto, como el debatido anteriormente,
permite mejorar la equidad de nuestro sistema fiscal y ampliar la
capacidad recaudatoria y, además, yo creo que son pasos que avanzan hacia
una fiscalidad del siglo XXI en un momento en el que el Estado necesita
recursos para proteger a la ciudadanía y también para transformar nuestro
modelo económico. Es evidente, y aquí quiero hacer una reflexión, que de
cualquier tipo de ley o de política se tiene que hacer un seguimiento, y
ahí está el compromiso del Gobierno. Este impuesto, una vez aprobado y
pasen tres meses, se pondrá en marcha y habrá que ir corrigiendo
cuestiones. Es una tasa nueva, pero se tendría que hacer igual con todo
tipo de políticas.


Yo creo que debemos iniciar también un debate
global y honesto por parte de todos los grupos políticos sin hacernos
trampas al solitario sobre el sistema fiscal y la capacidad recaudatoria
de nuestro Estado. Si queremos mantener el Estado de bienestar que
tenemos, y más en un momento como ahora, debemos avanzar en un sistema
con una recaudación más justa. Yo creo que en eso estamos todos de
acuerdo, y estos dos impuestos que hoy vamos a aprobar avanzan en esa
dirección. Evidentemente, hay figuras impositivas que tendremos que
revisar y tendremos que seguir avanzando en la lucha contra el fraude.
Además, creo que con la aprobación de este impuesto estamos pensando más
en el interés general que en intereses partidistas y por eso mantenemos
nuestro voto con respecto a lo que se votó también en el Congreso. Es
imprescindible aprobar este impuesto cuanto antes para poder contar con
estos recursos y poder elaborar unos Presupuestos Generales del Estado
que son los que nuestro país necesita en este momento, que evidentemente
tienen que proteger, pero también transformar la sociedad, y
esos 140 000 millones de euros conseguidos por el actual Gobierno,
negociando en el seno de la Comisión Europea, serán importantes para
movilizar inversión y transformar la sociedad.


Termino agradeciendo su apoyo a los grupos que
votarán a favor de esta ley, respetando sus salvedades. De verdad que yo
creo que también hay que ser coherentes cuando se está en el Gobierno y
cuando se está en la oposición a la hora de hacer planteamientos o a la
hora de manifestar posiciones sobre la misma cuestión. Es que no ha
pasado tanto tiempo desde el año 2006 hasta ahora. Creo que es un buen
impuesto y que mejora, como he dicho, la capacidad fiscal y la eficiencia
y eficacia de nuestro sistema impositivo y, por eso, nuestro grupo votará
a favor, como no puede ser otra manera.


Muchas gracias, presidente.


El señor PRESIDENTE: Gracias, senador Palacín.


Seguidamente, se someterá a votación el texto
propuesto por la ponencia en su informe, sin introducir modificaciones en
el texto remitido por el Congreso de los Diputados. De aprobarse dicho
texto, se entenderán desestimadas las enmiendas no incorporadas al
mismo.


Por tanto, pasamos a la votación.


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
a favor, 17; en contra, 11; abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: Ha quedado dictaminado el
Proyecto de Ley del impuesto sobre las transacciones financieras.


Los senadores que habiendo defendido las enmiendas
discrepen del acuerdo de la comisión de no aceptarlas, podrán formular
voto particular para su defensa ante el Pleno.


La presentación de los votos particulares, como ya
se ha explicado en el anterior proyecto, se deberá hacer no más tarde del
día siguiente a aquel en que termine la deliberación en la comisión, a
través de la aplicación de votos particulares.


Procede designar al miembro de la comisión que
llevará a cabo la presentación de los dictámenes ante el Pleno del
Senado. ¿Alguna propuesta? (Varios señores senadores: El presidente). De
acuerdo.


Con este acuerdo, levantamos la sesión.


Eran las catorce horas y treinta minutos.