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DS. Senado, Comisiones, núm. 333, de 02/03/2022
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COMISIÓN DE TRANSICIÓN ECOLÓGICA


PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. D.ª MARÍA ISABEL MORENO
DUQUE


Sesión celebrada el miércoles, 2 de marzo de 2022


ORDEN DEL DÍA






Ratificación de la Ponencia




Proyecto de Ley de residuos y suelos contaminados
para una economía circular.


621/000042
contaminación del suelo; gestión de
residuos; lucha contra la contaminación; protección del medio ambiente;
protección del suelo; reciclaje de residuos


GOBIERNO






Dictaminar




Proyecto de Ley de residuos y suelos contaminados
para una economía circular.


621/000042
contaminación del suelo; gestión de
residuos; lucha contra la contaminación; protección del medio ambiente;
protección del suelo; reciclaje de residuos


GOBIERNO




Se abre la sesión a las dieciséis horas y treinta y siete
minutos.


La señora PRESIDENTA: Señorías, buenas tardes. Se abre la
sesión de la Comisión de Transición Ecológica.


En primer lugar, corresponde la aprobación del acta de la
sesión celebrada el 1 de diciembre de 2021, previamente repartida a los
senadores a efectos de su conocimiento. ¿La damos, señorías, aprobada por
unanimidad? (Asentimiento). Queda aprobada.






RATIFICACIÓN DE LA PONENCIA





PROYECTO DE LEY DE RESIDUOS Y SUELOS
CONTAMINADOS PARA UNA ECONOMÍA CIRCULAR.


621/000042

GOBIERNO


La señora PRESIDENTA: El primer punto del orden del
día es la ratificación de la Ponencia del Proyecto de Ley de residuos y
suelos contaminados para una economía circular.


De conformidad con el acuerdo de la Mesa del Senado
de 11 de febrero de 2020, procede ratificar la ponencia de este proyecto
de ley con la siguiente composición: tres ponentes por el Grupo
Parlamentario Socialista, dos ponentes por el Grupo Parlamentario Popular
en el Senado, y un ponente por cada uno del resto de grupos
parlamentarios: don Fernando Lastra Valdés, por el Grupo Parlamentario
Socialista; doña María Teresa Macías Mateos, por el Grupo
Parlamentario Socialista; don Manuel Miranda Martínez, por el Grupo
Parlamentario Socialista; don Juan Manuel Juncal Rodríguez, por el Grupo
Parlamentario Popular; don Vicente Martínez Mus, por el Grupo
Parlamentario Popular; don Xavier Castellana Gamisans, por el Grupo
Parlamentario de Esquerra Republicana-Euskal Herria Bildu, doña María
Mercedes Garmendia Bereciartu, por el Grupo Parlamentario Vasco; don
Vicenç Vidal Matas, por el Grupo Parlamentario de Izquierda Confederal;
doña María Teresa Rivero Segalàs, por el Grupo Parlamentario
Nacionalista; don Joaquín Vicente Egea Serrano, por el Grupo
Parlamentario Democrático; y don José Manuel Marín Gascón por el Grupo
Parlamentario Mixto.


¿Está de acuerdo la Comisión? (Asentimiento).


Queda ratificada la ponencia.









DICTAMINAR





PROYECTO DE LEY DE RESIDUOS Y SUELOS
CONTAMINADOS PARA UNA ECONOMÍA CIRCULAR.


621/000042

GOBIERNO


La señora PRESIDENTA: Pasamos al siguiente punto
del orden del día, que es el Dictamen del Proyecto de Ley de residuos y
suelos contaminados para una economía circular.


A este proyecto de ley se han presentado una
propuesta de veto y 579 enmiendas, de las cuales han sido retiradas las
números 71, 76, 238, 239, 276, 297, 306, 392 y 422. Asimismo, se ha dado
traslado a esta Presidencia de la inadmisión por parte de la Mesa del
Senado de la enmienda número 250, del señor Cleries i Gonzàlez, del Grupo
Parlamentario Nacionalista, y de la señora Rivero Segalàs, del mismo
grupo, por falta de congruencia con el proyecto de ley de referencia, de
conformidad con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional. En
consecuencia, dicha enmienda queda excluida del debate.


La ponencia designada en relación con este proyecto
de ley ha emitido un informe que recoge el texto remitido por el Congreso
de los Diputados con la incorporación de las siguientes enmiendas
aprobadas por mayoría: la enmienda 58, del senador José Luis Muñoz
Lagares, del Grupo Parlamentario Democrático, la senadora María Ponce
Gallardo, del mismo grupo, y el senado don Miguel Sánchez López, también
del mismo grupo; la enmienda 109 de los senadores Jacobo González-Robatto
Perote, del Grupo Parlamentario Mixto, y don José Manuel Marín Gascón,
del mismo grupo, y la senadora Yolanda Merelo Palomares, también del
mismo grupo; la enmienda 340 del Grupo Parlamentario Popular en el
Senado, y la 563 y 564 del Grupo Parlamentario Socialista.


Asimismo, se han aprobado las siguientes enmiendas
transaccionales por mayoría. Enmienda transaccional 2, sobre la base de
las enmiendas 127 del Grupo Parlamentario de Izquierda
Confederal, 255 del Grupo Parlamentario Nacionalista, 334 y 336 del Grupo
Parlamentario Popular y 506 del Grupo Parlamentario de Esquerra
Republicana-Euskal Herria Bildu. Enmienda transaccional 5 sobre la base
de la enmienda 370 del Grupo Parlamentario Popular. Enmienda
transaccional 6, sobre la base de las enmiendas 187 del Grupo
Parlamentario Izquierda Confederal y 387 del Grupo Parlamentario Popular.
Enmienda transaccional 7, sobre la base de las enmiendas 189 del Grupo
Parlamentario de la Izquierda Confederal y 391 del Grupo Parlamentario
Popular. Enmienda transaccional 8, sobre la base de la enmienda 402 del
Grupo Parlamentario Popular. Enmienda transaccional 9, sobre la base de
la enmienda 40 del Grupo Parlamentario Vasco y la 404 del Grupo
Parlamentario Popular. Enmienda transaccional 10, sobre la base de las
enmiendas 47 del Grupo Parlamentario Vasco, 81 del Grupo Parlamentario de
Esquerra Republicana-Euskal Herria Bildu, 133 del Grupo Parlamentario
Izquierda Confederal, 263 y 288 del Grupo Parlamentario
Nacionalista, 482 del Grupo Parlamentario Popular, y la 520 del Grupo
Parlamentario de Esquerra Republicana-Euskal Herria Bildu. Enmienda
transaccional 11, sobre la base de la enmienda 1 del Grupo Parlamentario
Mixto. Enmienda transaccional 12, sobre la base de la enmienda 483 del
Grupo Parlamentario Popular. Enmienda transaccional 13, sobre la base de
las enmiendas 63 del Grupo Parlamentario Democrático y 364 del Grupo
Parlamentario Popular. Enmienda transaccional 14, sobre la base de la
enmienda 575 del Grupo Parlamentario Socialista. Enmienda
transaccional 15, sobre la base de la enmienda 282 del Grupo
Parlamentario Nacionalista. Enmienda transaccional 17, sobre la base de
la enmienda 293 del senador Cleries i Gonzàlez y la senadora Rivero
Segalàs, del Grupo Parlamentario Nacionalista, y la 439 del Grupo
Parlamentario Popular. Enmienda transaccional 18, sobre la base de la
enmienda 336 del Grupo Parlamentario Popular, y la enmienda
transaccional 19, sobre la base de la enmienda 20 del Grupo Parlamentario
Vasco.


Asimismo, se han introducido diversas correcciones
técnico-gramaticales contenidas en la nota emitida por la letrada de la
comisión. El texto definitivo del Informe ha sido distribuido, como saben
sus señorías, a todos los miembros de la comisión y enmendantes no
pertenecientes a esta.


A continuación, abriremos un turno para la defensa
de la propuesta de veto por tiempo de diez minutos.


El senador Marín Gascón tiene la palabra.


El señor MARÍN GASCÓN: Gracias, presidenta.


Señorías, se trata de un proyecto de ley que
pretende trasponer la directiva marco de residuos —la
Directiva 2018/851 del Parlamento Europeo y del Consejo— que a su
vez modificaba otras directivas europeas. Pero la citada directiva marco
deja un amplio margen de recomendaciones y este proyecto de ley
desarrolla un modelo de gestión de los residuos que se caracterizará por
más dirigismo estatal y supraestatal, más trabas burocráticas a las
empresas y más impuestos que afectarán al crecimiento económico.


Se trata de una ley confusa que pretende ocultar
sus verdaderos objetivos bajo un lenguaje hipertécnico y una desmesurada
regulación. Además, provocará nuevos incrementos de la presión fiscal que
restarán competitividad a las empresas y terminarán repercutiendo sobre
el bolsillo de los consumidores, dañando especialmente a los de menos
recursos al tratarse de impuestos indirectos, directos y tasas.


La ley contiene constantes invocaciones a la
sociedad del reciclado y a la resiliencia. Bajo esta retórica, se
disimula el mantenimiento de órganos burocráticos innecesarios,
organismos y empresas sostenidas con dinero público —los
chiringuitos—, creados por la Ley 22/2011 de 28 de julio, de
residuos y suelos contaminados, así como una conciencia social construida
a base de campañas intencionadas que no evita el daño, sino que lo
permite para mercadear posteriormente con él.


Uno de los principios básicos de una filosofía
conservacionista sensata debe ser: el mejor residuo es el que no se
produce. Es un proyecto de ley que grava repetidamente a las empresas y
autónomos y lesiona la libertad de mercado y de emprendimiento. La ley
propuesta es un festival de intervencionismo y prohibiciones. En el texto
se prohíbe que los materiales y los procedimientos de producción, triaje,
valorización y tratamiento de residuos, sean limitados por los
departamentos de I+D+i de las empresas. Por el contrario, es la
Administración la que establecerá las medidas productivas adecuadas, las
prohibiciones en el diseño y procesos, las penalizaciones fiscales, la
cualificación técnica de los productos que se deban retirar y los que se
pueden poner de nuevo en el mercado.


Para mayor arbitrariedad y confusión, las
comunidades autónomas dispondrán de discrecionalidad en las
autorizaciones. Se avanzará así un paso más en la quiebra de la unidad de
mercado y en el ahondamiento de la desigualdad entre españoles. Sirva
como ejemplo de esto la consideración de residuo. Deberían regularse de
forma uniforme en todo el territorio nacional los criterios a aplicar y
los materiales a los que se considera residuos o no. No se entiende que
el mismo material tenga consideración diferente de una región de España a
otra. No se contempla la valorización energética por incineración de los
residuos no peligrosos más que en último lugar y con unas cargas
impositivas inasumibles. La incineración produce quemados como dioxinas y
furanos que hoy en día se filtran en las propias bocas de las chimeneas
antes de ser emitidos a la atmósfera y convierte cada kilo de residuo en
catorce gramos de ceniza inocua. Por el contrario, año tras año, década
tras década, los vertederos se extienden convertidos en focos de hedor y
plagas.


Es una ley que dice avanzar en los principios de la
filosofía de la economía circular, pretendiendo que los residuos vuelvan
a tener una nueva vida o que se extraiga de ellos lo que pueda ser
introducido de nuevo en el mercado y termina perdiéndose entre
inexactitudes, indefiniciones, la perversión del lucro, el
desconocimiento de los políticos y la mala fe de los que pretenden un
mercado artificioso que, mal entendido por esta ley, termina no siendo
bueno para el medio ambiente ni para la salud. No es ni socialmente
beneficioso ni moralmente aceptable ni rentable.


La circularidad impuesta por esta ley es en
realidad un carrusel impositivo sin fin que penaliza a productores,
pequeños empresarios, autónomos y consumidores. El dictamen del Consejo
de Estado sobre este proyecto de ley alertaba, precisamente, sobre el
riesgo de que esas nuevas cargas puedan conllevar un coste inasumible
para muchos agentes económicos. Entre los nuevos impuestos destaca el que
se aplicará a los plásticos de un solo uso, siendo particularmente
desafortunada la ofensiva contra el plástico emprendida por el proyecto
de ley.


Es un texto que, a base de parches, ha creado un
monstruo de hiperregulación, exigiendo una burocracia desmedida, cuya
gestión solo las grandes multinacionales pueden soportar, pero que
aplasta al autónomo y a la pequeña empresa, que son la base de la
industria del reciclaje. La normativa sobre estas materias es ya muy
densa y esta ley viene a multiplicarla. El proyecto de ley no distribuye
competencias claras de control o fiscalización, aunque sí establece un
régimen sancionador. No queda clara la delimitación de responsabilidades
entre ayuntamientos y comunidades autónomas, un desbarajuste del que cabe
quizá inferir que no se pretende realmente su aplicación.


En un momento en el que han tenido que cerrar
cientos de miles de empresas, en el que la deuda pública se ha disparado
hasta un aplastante 125 % del PIB, comprometiendo el futuro de nuestros
hijos, en el que cientos de miles de españoles en ERE ignoran si podrán
recuperar sus empleos, el proyecto de ley siembra la confusión, crea
inseguridad jurídica, multiplica cargas fiscales inasumibles, deteriora
la competitividad de las empresas y pone en peligro el futuro de sectores
productivos completos. Al atribuir amplias competencias regulatorias a
las comunidades autónomas pone las bases para una nueva normativa
autonómica dispar que agravará la ruptura de la unidad de mercado; y al
penalizar la incineración dificulta el tipo de tratamiento de residuos,
algo que tiene cada vez más predicamento en países avanzados de nuestro
entorno.


Todo esto se hace a mayor gloria de las
credenciales verdes de este Gobierno y sin ningún impacto real en
auténticos problemas mundiales, como el vertido de plásticos en los
océanos, que es perpetrado por países asiáticos y africanos y, en
particular, por China. Por todo lo expresado anteriormente, presentamos
esta propuesta de veto.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Gracias, senador.


A continuación se abre un turno en contra.


¿Algún grupo desea intervenir? (El señor Lastra
Valdés pide la palabra).


¿Algún otro grupo? (Pausa).


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra el senador Lastra Valdés por tiempo de cinco minutos.


El señor LASTRA VALDÉS: Gracias, señora presidenta.
Me sobrarán algunos.


Creo que es obligado manifestar y expresar nuestra
posición en contra de este veto —que mantendremos en el debate de
la ley en el Pleno— y, por tanto, dejar constancia de que nuestra
opinión es contraria a la enmienda de totalidad. Tampoco hemos oído en la
exposición nada distinto a lo que el escrito del veto que se incorporó
como enmienda dice; ningún argumento más, y ya contenía pocos. Los
argumentos brillan por su ausencia y más bien parece un catálogo de
prejuicios ideológicos, todos: respecto a la Unión Europea, respecto a
las comunidades autónomas y respecto a la fiscalidad.


Creo que una posición que se caracteriza por el
negacionismo, que no comparte ninguno de los consensos, de las grandes
opiniones que tiene la comunidad internacional, y particularmente la
comunidad científica, merece nuestro rechazo. Y quiero poner de
manifiesto que aquí no se está planteando ninguna alternativa a la
gestión de residuos. Es una enmienda de totalidad al procedimiento, a la
norma, al trabajo, a la responsabilidad de nuestro país en la gestión de
los residuos, y por eso estamos en contra.


Gracias.


La señora PRESIDENTA: Finalizadas las
intervenciones, pasamos a votar la propuesta de veto, para lo que se
requiere...


El señor JUNCAL RODRÍGUEZ: ¿No hay un turno de
portavoces?


La señora PRESIDENTA: No; ha habido un turno en
contra. El turno de portavoces es posterior.


El señor VIDAL MATAS: Señora presidenta, ayer
pactamos que habría un turno de portavoces en el debate del veto y otro
en el de las enmiendas.


El señor JUNCAL RODRÍGUEZ: Salvo que lo haya
entendido mal, creí que habíamos quedado en que habría un turno de
portavoces en el debate del veto y después otro para el posicionamiento
sobre las enmiendas. Por eso no hemos hecho uso del turno en contra.
Quizá haya sido un malentendido. En todo caso, prometo ser breve.


La señora PRESIDENTA: Está bien. Abrimos, pues, un
turno de portavoces respecto del veto.


En primer lugar, tiene la palabra el Grupo
Parlamentario Democrático. (Denegaciones).


Por el Grupo Parlamentario Nacionalista en el
Senado, tiene la palabra la senadora Rivero.


La señora RIVERO SEGALÀS: Gracias, presidenta.


Intervengo únicamente para manifestar nuestra
negativa al veto presentado.


La señora PRESIDENTA: Gracias, senadora.


Por el Grupo Parlamentario Izquierda Confederal,
tiene la palabra el señor Vidal Matas.


El señor VIDAL MATAS: Gracias, presidenta.


Yo sí me había preparado un poco la intervención y,
por tanto, la haré, porque creo, como bien decía el senador socialista,
que este veto merece una contestación y que esta quede recogida.


Evidentemente, en lo único que coincido con este
veto es en que el mejor residuo es el que no se produce; por tanto, en
este caso, la mejor barbaridad es la que ni se dice ni se piensa, y ese
sería un buen ejercicio para evitarnos tener que debatir cosas que uno no
tiene ya ni que discutir.


Este veto se basa en cuatro principios básicos de
Vox que en cualquiera que sea el tema que tratemos, ya sea sobre residuos
o sobre cualquier otra cosa siempre salen, y son el negacionismo, los
famosos chiringuitos, el patriotismo de pulserita y el racismo. Y ahora
esto lo llevamos al campo de los residuos: el negacionismo, cuestionando
la jerga técnica. Evidentemente, se da seguridad jurídica y se definen
unos conceptos, y desde luego que es complejo y confuso, pero se están
definiendo conceptos técnicos que, precisamente, para dar seguridad
jurídica, tienen que estar bien desarrollados, porque, de lo contrario,
los operadores van a tener mucho sufrimiento en su implantación.


Ya sabíamos que negaban el cambio climático, pero
negar el reciclado supera ya mi capacidad de imaginación. Creo que hoy en
día cualquier niño que vaya a cualquier colegio ha practicado el
reciclaje, lo ha defendido, lo ha entendido y lo tiene asumido en su
casa. Tendríamos que hablar de reutilización, pero, evidentemente, la
postura es proincineración. Por tanto, no busquemos otros argumentos
cuando tenemos claro lo que queremos defender; se quiere defender un
modelo de incineración haciendo apología del plástico de un solo uso y
teniendo la poca vergüenza de hacer racismo con el plástico. Señoría, el
racismo que ha practicado usted con el plástico es de vergüenza; en el
Mediterráneo hay plástico español, siéntase usted orgulloso de ese
plástico español que también tenemos en el Mediterráneo; también hay, sí,
plástico de todos los países, porque todos tenemos nuestra parte de
responsabilidad y todos tenemos que actuar. Que se hiciera racismo con el
plástico era lo último que uno esperaba.


Después está el tópico de los chiringuitos. Me
parece que es tener muy poca vergüenza que, en el mismo momento en el que
se critican los chiringuitos, se presenten enmiendas para hacer la vida
más fácil a estos chiringuitos y para evitarles costes. Creo que tendrían
que reflexionar sobre este tema. Y también está, evidentemente, el tema
de menospreciar nuestra arquitectura constitucional. Ustedes se llaman
constitucionalistas —yo no soy constitucionalista, pero defiendo en
cambio la Constitución, porque es el marco que nos hemos dado—,
pero ustedes no entienden que las comunidades autónomas y los
ayuntamientos tienen sus competencias. Lo que no pueden hacer es decir
que el Estado marca una dirección política de lo que se tiene que hacer,
y criticar al Estado porque hace y porque deja de hacer en el mismo
texto.


Me parece una posición lamentable, y, desde luego,
este veto va a contar con nuestro voto en contra porque es inasumible, y
creo que lo mejor que podrían hacer sería retirarlo.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


Tiene la palabra el senador Castellana.


El señor CASTELLANA GAMISANS: Gracias,
presidenta.


Nuestra posición recoge la variedad de argumentos
que han expuesto las fuerzas que con diferentes matices forman parte del
frente democrático, y en este sentido, se repite otro frente: el del
sentido común y el de la ciencia contra la anticiencia; el frente
democrático contra lo que es exclusión de la democracia.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario
Popular, tiene la palabra el senador Juncal.


El señor JUNCAL RODRÍGUEZ: Gracias,
presidenta.


Nosotros no vamos a apoyar el veto porque
entendemos que es una ley necesaria. ¿Que el resultado final podría ser
mejor? Pues, probablemente, si el grupo mayoritario en esta Cámara, el
Grupo Socialista, hubiese reconsiderado algunas más de las enmiendas que
han presentado el Grupo Popular y otros grupos, seguramente el texto
mejoraría; pero, sobre eso, ya se extenderá mi compañero, el señor
Martínez Mus.


Aunque debido al uso que se ha hecho de esta ley
habría una tentación de apoyarlo, cometeríamos el mismo error que ha
cometido el Grupo Socialista, apoyado por el Grupo Vasco, al utilizar
esta ley para introducir cambios en otra, de modo que, por una parte,
como ha leído la presidenta, se ha excluido una enmienda de Junts, porque
no se corresponde con el texto a debatir, y se introducen dos enmiendas
del Grupo Socialista para modificar la Ley de Aguas e imponer un canon
hidroeléctrico. Pero, vuelvo a insistir, si utilizáramos la vía del veto
como venganza, caeríamos en el mismo error, en la misma interpretación o
utilización torticera de la norma que ha hecho el Grupo Socialista con el
Grupo Vasco.


Al margen de esta técnica parlamentaria, el efecto
que va a provocar este canon, y va dirigido a todos los que tenemos que
votar esta ley —no se equivoquen, no va dirigido a las
empresas—, lo hemos visto hoy: se ha batido de nuevo el récord del
precio de la electricidad. Estamos en una situación de máximos,
soportando unos precios agobiantes, que provocan distorsiones en las
economías familiares y en las empresas; por lo tanto, este nuevo canon va
a suponer una nueva carga para los ciudadanos y para las empresas,
haciendo que pierdan competitividad.


Y miren, se lo dice un modesto economista
—consúltenlo este fin de semana para que lo reflexionen de aquí al
Pleno—: los impuestos indirectos repercuten automáticamente en el
precio, lo pagan los ciudadanos. Así que no están ustedes atacando lo que
denominan el oligopolio, ni mucho menos, están atacando a la economía, al
precio y a los ciudadanos y a las empresas, que tenemos que asumir el
precio altísimo de la electricidad.


Por lo tanto, quienes apoyen esas enmiendas serán
cómplices de ese incremento del precio de la electricidad con este nuevo
impuesto.


Nada más y muchas gracias, presidenta.


La señora PRESIDENTA: Gracias, senador.


Una vez finalizadas las intervenciones, pasaremos a
votar la propuesta de veto número 1, presentada por los senadores don
Jacobo González-Robatto Perote, don José Manuel Marín Gascón y doña
Yolanda Merelo Palomares.


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
votos a favor, 1; en contra, 28.


La señora PRESIDENTA: Queda rechazada.


Abrimos, a continuación, un turno único para la
defensa de las enmiendas y la intervención de los portavoces, por un
tiempo máximo de diez minutos cada uno, que es lo que ha llevado a error.
El turno en contra hay que solicitarlo y luego los senadores tienen
derecho a fijar la posición del grupo, al margen de ese turno en contra,
sobre la propuesta de veto. Por eso se les ha dado esa oportunidad.


Para la defensa de las enmiendas del Grupo
Parlamentario Mixto, tiene la palabra el senador Marín Gascón.


El señor MARÍN GASCÓN: Gracias, presidenta.


Damos por defendidas nuestras enmiendas y la
mantenemos vivas para el Pleno.


La señora PRESIDENTA: Para que conste, señoría,
entiendo que dan ustedes por defendidas las enmiendas números 82 a 108
y 110 a 120.


El señor MARÍN GASCÓN: Todas menos la 109, que ha
sido admitida.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


Por el Grupo Parlamentario Democrático, tiene la
palabra el señor Egea.


El señor EGEA SERRANO: Gracias, señora
presidenta.


Yo también doy por defendidas todas nuestras
enmiendas, incluidas las tres que he comentado con la letrada antes de la
sesión.


Muchísimas gracias.


La señora PRESIDENTA: Por recomendación de la
letrada, y para que conste, se entiende que da usted por defendidas las
enmiendas números 51 a 57, 59 a 60, 62, 64, 66, 68, 70, 72 a 75 y 77, del
señor Muñoz Lagares, de la señora Ponce Gallardo y del señor Sánchez
López, a las que unimos las números 61, 67 y 69. (Asentimiento del señor
Egea Serrano).


Por el Grupo Parlamentario Nacionalista en el
Senado, tiene la palabra la señora Rivero Segalàs.


La señora RIVERO SEGALÀS: Gracias, presidenta.


Damos por defendidas nuestras enmiendas y nos
reservamos el derecho de voto particular para el Pleno.


Estamos delante de una ley que llega tarde y mal.
Estamos viendo una ley poco ambiciosa, poco clara y a todas luces
mejorable, y así lo demuestran las casi seiscientas enmiendas que se han
presentado en esta Cámara, y entre ellas también las autoenmiendas del
Grupo Socialista, algunas de las cuales superan el objeto de esta ley.
Pero más allá de los objetivos de esta ley que en Cataluña no solo
compartimos, sino que desde hace ya dieciocho años que practicamos con
resultados de éxito objetivos —tanto es así que hemos sido objeto
de felicitaciones y de premios por parte de las autoridades europeas, y
nuestro modelo va a ser trasladado ahora a esta ley—, esta ley
tiene nuestra oposición por su injerencia en las competencias catalanas y
por la amenaza, que más que una amenaza creo que es la crónica de una
muerte anunciada, de eliminar nuestro canon de residuos.


Nos hablan de compensación económica; no se trata
de compensación económica, pero aun si habláramos de ello, ¿sobre la base
de qué se nos va a compensar?, ¿sobre la base de los euros por tonelada
depositados en vertedero que van a salir de esta ley?, ¿o de los que ya
están puestos en Cataluña, que son superiores? Fiarnos ustedes siempre
que nos sale muy caro. Se escudan en que no nos va a afectar, pero, al
tiempo, nos quitan la capacidad de gestionar nuestra competencia. Eso es
así; por ello, nuestro posicionamiento va a ser contrario mientras no se
respete el canon de residuos de Cataluña, que, por otro lado, les debo
recordar que se aprobó en 2004 con el consenso de todos los grupos
políticos y entidades. Hace pocos días el Parlamento catalán se
pronunciaba en el sentido de salvaguardar esta herramienta que se ha
manifestado exitosa. Partidos de la órbita que hoy dan apoyo al Gobierno
también votaron en el sentido de preservarlo.


Señorías, más que el convencimiento y la lucha en
un tema tan importante como es la capacidad de enfrentarnos a la crisis
climática, vemos prisas por compensar el trabajo que no han hecho y
evitar las multas millonarias por parte de la Unión Europea. Huelga decir
que España es el país con más residuos municipales depositados en
vertederos. Encabezan el ranking. Esta prisa hace que de nuevo se
arrastren todos los discursos del Gobierno referentes a la cogobernanza,
y vuelve a convertirse de nuevo en un episodio de recentralización con la
excusa de que Europa exige homogeneización. Falso de toda falsedad. No lo
entienden o, quizá, no quieren entenderlo bien, pero Europa lo que exige
son resultados, y en Cataluña los tenemos. Busquen de nuevo la manera
—que la hay— de que, con la excusa a la que tanto nos tienen
acostumbrados de bajar el listón, no penalicen aquello que se ha
manifestado exitoso. Háganlo, porque pueden hacerlo y, si no quieren
hacerlo, por favor, dejen de hablar de reencuentro, de diálogo y de
cogobernanza.


Junts per Catalunya no estuvo invitado a una mesa
de diálogo y ya les decíamos que no confiábamos mucho en esa mesa. Esta
es otra demostración más, una más, de que esa mesa no se aguanta sobre
patas verdaderas, de que no se dan pasos adelante. Estamos asistiendo
nuevamente a un 155 en diferido; en lugar de proponer, ustedes
predeterminan, y en lugar de sumarse a los proyectos de éxito, los
mutilan en pro de una armonización mal entendida. Junts per Catalunya ha
hecho el trabajo, hemos sido proactivos en la mejora del texto, pero nos
opondremos mientras se pretenda continuar mutilando nuestra capacidad de
hacer políticas de gestión de residuos y mientras continúen ustedes
recentralizando de nuevo a la baja en lugar de sumar una buena praxis al
resto de los territorios o a aquellos que todavía no han implantado el
canon o cuya implantación es muy incipiente o, en su caso, insuficiente.
Así lo ha manifestado por doquier el Govern de la Generalitat y así se lo
trasladamos también en Junts per Catalunya. Si hay una rendija para el
diálogo, aquí hemos estado y aquí estaremos para defender los intereses
de Cataluña, y en este caso, se lo aseguro, también los de todos en la
lucha contra el cambio climático.


Por tanto, si no tenemos ninguna noticia sobre esas
enmiendas que abren la puerta a poder salvaguardar el canon que funciona
en Cataluña, premiado por Europa, modelo del que toma nota también ahora
el Gobierno central, nuestra posición, aun compartiendo objetivos, va a
ser votar en contra de este proyecto de ley.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Gracias, senadora.


Para que conste, ¿entendemos que dan por defendidas
las enmiendas números 2 a 16, del senador Clavijo, las enmiendas
números 229 a 237, 240 a 249, 251 a 254, 256 a 262, 264, 281, 283
a 287, 289 a 292 y la 294, del señor Cleries i Gonzàlez y de usted?


La señora RIVERO SEGALÀS: Así es, todas las que no
han sido transaccionadas o retiradas.


Gracias.


La señora PRESIDENTA: Gracias, senadora.


Por el Grupo Izquierda Confederal, tiene la palabra
el senador Vidal Matas, por tiempo de diez minutos.


El señor VIDAL MATAS: Muchas gracias,
presidenta.


En esta ley estamos hablando de un tema
verdaderamente complejo, estamos hablando de que cada día las costumbres,
las actitudes, nuestro día a día cambia. Ustedes piensen, desde que se ha
levantado esta mañana, en la cantidad de residuos que han producido y
cómo esta ley va a cambiar su día a día.


El primer gran debate de los que hemos estado en
política local ha sido mover un contenedor. Hace muchísimos años mi
primer gran debate o mi primera gran escuela de debate fue mover
contenedores. Hay un largo recorrido, una larga experiencia en muchos
sitios de la que se puede aprender y podemos mejorar. En la gestión de
residuos, afortunadamente, hemos tenido experiencias muy positivas, como
decían, en Cataluña, en el País Vasco, en Navarra, en las Illes Balears,
y esta ley desgraciadamente les ha dado un poco la espalda. No hemos
aprovechado esa experiencia municipal, esa experiencia de las comunidades
autónomas para implantar, para dar un salto cualitativo, que es lo que
venimos a recriminar hoy aquí.


Sabemos que es difícil avanzar, porque molesta
muchísimo, porque genera cambios y el cambio es incómodo, y les pedimos
generar cambios, medidas concretas, cambios palpables, medibles,
objetivos claros que podamos conseguir. Les pondré un ejemplo, en
Esporlas, mi pueblo —está mal que uno hable de su pueblo, pero así
evito conflictos por hablar de pueblo del vecino—, un 78 % es
recogida selectiva, con un sistema de implantación de recogida selectiva
puerta a puerta y un sistema de pago por generación. Desde el año 2006
trabajamos para implantar ese sistema. Es el sistema de pago por
generación que más ha durado en el Estado español. Por tanto, hay una
experiencia, y eso se puede hacer en un pueblo de 5000 habitantes y en
una gran ciudad. O en Les Illes Balears. Ustedes cuando piensan en les
Illes Balears piensan en esas estupendas vacaciones y seguro que piensan
en el famoso anuncio de una cerveza que dice «mediterráneamente», y se
imaginan ustedes sentados. Nosotros pensamos en las anillas de plástico
que después acaban en el mar. La Ley de Residuos de las Illes Balears
hace que esas anillas sean de cartón y, por tanto, reciclables. Ese es un
cambio y lo provocó simplemente la tramitación de la ley. La empresa lo
hizo antes, se adaptó más rápido porque entendió que el mercado va por
delante, y esta ley nace detrás del mercado y detrás de lo que ya están
haciendo nuestras empresas. Como decía el señor de Vox, no es un freno
para nuestras empresas, hay mucho I+D, hay mucho dinero ahora mismo con
fondos europeos para hacer el cambio y es el momento para hacer el cambio
y que la ley de residuos acompañe a ese cambio.


Por tanto, les pido que no descafeinemos más esta
ley en este trámite, que seamos valientes y que avancemos. Les propongo
diez áreas para avanzar. Primero, incorporar los principios de prevención
con unos objetivos claros y con medidas concretas. Ya sé que me dirán que
hay un real decreto que se está tramitando paralelamente en exposición
pública, pero por eso tenemos ahora aquí la ley, aprovechemos esa
oportunidad. Por ejemplo, tengo este vaso de cartón, que ya es un gran
avance, pero igualmente voy a producir un residuo porque lo he utilizado
una vez; si fuera de plástico o de cristal, lo podría reutilizar. Con la
prevención de residuos, evitaríamos generar un residuo. Por tanto,
tenemos que avanzar.


El segundo bloque, trata de medidas de protección
del medio ambiente y de la salud humana. Con la generación de residuos
estamos liberando en el medio productos con tóxicos y, por tanto, tenemos
que evitar que esos tóxicos lleguen al entorno terrestre o al entorno
acuático. Evidentemente, el impacto en el entorno acuático es muy grave y
se introduce en toda la cadena trófica. Pero también tenemos que pensar
en el impacto sobre nuestros acuíferos. Por tanto, creo que ayer dimos un
paso atrás aprobando la enmienda 340 del Grupo Popular que eliminaba la
prohibición de los tóxicos. Creo que tendríamos que ampliar esa lista y
no reducir la ambición de la ley.


En un tercer bloque de medidas nos falta apostar
por la reutilización. Estamos cansados de esos productos que no se pueden
reparar. Tenemos que introducir la mentalidad de preparar los productos
para ser reutilizados, y eso significa infraestructuras, significa
medidas fiscales, significa empresas y significa economía real. La
economía circular es un beneficio social, económico y ambiental y tenemos
que apostar por ella no de palabra, sino con hechos, y creo que la
enmienda que aprobamos ayer, la transaccional del textil, va en el buen
sentido de esta línea y estos objetivos. Pero, evidentemente, si hablamos
de residuos, la gran fracción olvidada es la materia orgánica.


Señorías, el 80 % de los residuos que generamos
cada día es materia orgánica, es un gran volumen en peso. Cada día
generamos un montón de materia orgánica que se va y desperdiciamos unos
recursos vitales para un territorio que se está quedando desértico.
Estamos eliminando recursos, estamos perdiendo una gran posibilidad para
nuestro campo. Por tanto, tenemos que ser ambiciosos y proponemos llegar
al 75 % de recogida de materia orgánica con solo un 10 % de impurezas.
Ustedes me dirán, ¿se puede? Sí, se puede conseguir. Cada día muchísimos
de esos pueblos que ustedes a veces quieren tutelar lo están haciendo
posible.


Si hablamos de una ley que se tiene que adaptar a
Europa, tenemos que hablar del principio de responsabilidad ampliada de
los productores. Por ese principio tenemos que ser críticos con ellos
porque los tenemos que controlar. Desgraciadamente, la praxis de algunos
SCRAP, de algunos SIG, como prefieran ustedes, no ha sido buenas, y
tenemos que introducir y reforzar las medidas de trazabilidad, las
medidas de transparencia, las medidas de control de los números y que
asuman el cien por cien de los costes, porque las entidades locales
estamos cansados de asumir los costes. Todo lo que no asumen los SCRAP,
todo lo que no asumen los que han consumido ese bien, lo tiene que asumir
la sociedad. Estamos externalizando todos esos costes a nuestra sociedad,
y eso es lo que tenemos que evitar. También estamos perdiendo la
oportunidad de incorporar nuevos flujos.


Les pondré un ejemplo muy local, para que así no se
sientan aludidos. ¿Qué pasa cuando una embarcación queda en desuso? Queda
abandonada. No hay ahora mismo un SCRAP que se encargue de recoger esa
embarcación y tratarla. Eso es lo que tenemos que prever, porque, si no,
ese residuo queda en manos del ayuntamiento, y al ayuntamiento le va a
costar un dineral y ese dinero lo va a quitar de servicios sociales o de
políticas propias. Si una persona toma la decisión de comprarse una
embarcación, el coste lo tiene que asumir esa persona y no la sociedad.
Que conste que yo tengo una embarcación, para que no digan que voy en
contra del sector náutico hago un ataque preventivo, si me lo permiten.
(Risas).


Como decía, Europa nos piden resultados y
objetivos, y el sistema de los SCRAP, de los SIG, ha demostrado que no
estamos cumpliendo con los objetivos, básicamente porque nos han mentido
sobre los datos. Si ustedes miran los datos de según qué SCRAP, piensan
que estamos recogiendo selectivamente un montón de esos productos, y no
es verdad. Los datos, mirados en vertedero, mirados en las incineradoras,
son otros.


La señora PRESIDENTA: Senador…


El señor VIDAL MATAS: Voy acabando,
presidenta.


La señora PRESIDENTA: Tiene que terminar.


El señor VIDAL MATAS: Por eso necesitamos que los
sistemas de depósito de retorno sean una posibilidad. Ese objetivo lo
debemos tener claro —si no cumplimos los objetivos, ahí está la
metodología para que se implanten sistemas de retorno— y debemos
tener claro cómo se va a calcular.


Y me gustaría acabar con dos temas. Uno es el
respeto a las competencias de las administraciones autonómicas. En les
Illes Balears tenemos competencias en la protección adicional del medio
ambiente.


La señora PRESIDENTA: Senador, tiene que
terminar.


El señor VIDAL MATAS: Esta ley no puede ser un
obstáculo para nuestra legislación, no podemos dar pasos atrás, y se
tiene que respetar nuestro canon. Estamos de acuerdo con los impuestos
ambientales.


La señora PRESIDENTA: Senador, tiene que respetar
los tiempos.


El señor VIDAL MATAS: Acabo diciendo que apoyamos
las medidas fiscales que se incluyen en esta ley y lamentamos que no se
respeten las leyes autonómicas…


La señora PRESIDENTA: Gracias, senador.


¿Da por defendidas, para que conste, sus enmiendas
números 121 a 126, 128, 132, 134 y 176?


El señor VIDAL MATAS: ¿Puedo hablar, presidenta?
(Risas).


Doy por defendidas todas…


La señora PRESIDENTA: Solo sí o no. (Rumores).


Guarden silencio, por favor.


¿La enmienda 177, del señor Martínez
Urionabarrenetxea?


El señor VIDAL MATAS: Sí.


La señora PRESIDENTA: ¿Las enmiendas 178
a 186, 188, 190 y 197, del señor Chinea Correa?


El señor VIDAL MATAS: Sí.


La señora PRESIDENTA: ¿Las enmiendas 198 a 200, del
señor Mulet?


El señor VIDAL MATAS: Sí.


La señora PRESIDENTA: ¿Las enmiendas 201 a 225, del
senador Gómez Perpinyà?


El señor VIDAL MATAS: Sí.


La señora PRESIDENTA: ¿Y las enmiendas 226 a 228,
de la señora González Modino?


El señor VIDAL MATAS:






Sí.


La señora PRESIDENTA: Gracias, senador.


Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra
la señora Garmendia Bereciartu.


La señora GARMENDIA BERECIARTU: Gracias,
presidenta, seré breve.


Esta ley de residuos es una ley importante, es
verdad que en algunas cuestiones podemos estar más de acuerdo que en
otras, pero creo —estoy convencida—, que entre todos y todas
tenemos que llegar a un equilibrio e intentar transaccionar las enmiendas
que puedan mejorar la ley. Lo hemos intentado, ha sido un trabajo
intenso, pero parece que fructífero. Lo seguiremos intentando.


Voy a dar por defendidas las enmiendas que
permanecen vivas, que son todas aquellas que han sido incorporadas al
texto de la ponencia.


Quería referirme a una transacción que se intentó
ayer en ponencia, que no fructificó, pero que tiene visos de poder salir.
Apelo a sus señorías, que firmaron la transacción, al Grupo Popular,
incluso al Grupo Socialista, para ver si para el Pleno podríamos mantener
y presentar esta transacción al punto 3 de la disposición adicional
decimoséptima. (Pausa). Lo iremos hablando en todo caso.


Quiero dar las gracias a los senadores de los
distintos grupos parlamentarios con quienes he estado negociando y
trabajando para lograr incorporar aquellas enmiendas que para mi grupo
son relevantes, y en particular quería dar las gracias a su señoría
Fernando Lastra, porque ha sido un interlocutor muy bueno. Así, se han
incorporado enmiendas de carácter material de gran trascendencia para una
buena gestión de los residuos en una ley densa en el aspecto normativo.
Seguiremos intentándolo en el Pleno, incluiremos las enmiendas
competenciales que no han sido aceptadas y presentaremos también como
enmiendas vivas enmiendas técnicas.


Doy por defendidas las enmiendas.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Gracias, senadora.


Para que conste, ¿da por defendidas las enmiendas
números 17, 19, 21 a 39, 41 a 46, 48 a 50?


La señora GARMENDIA BERECIARTU: Doy por defendidas
las que han sido incluidas en el texto de la ponencia.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


Por el Grupo Parlamentario de Esquerra
Republicana-Euskal Herria Bildu, el senador Castellana Gamisans tiene la
palabra por tiempo de diez minutos.


El señor CASTELLANA GAMISANS: Gracias,
presidenta.


El Parlament de Catalunya aprobó la semana pasada
una moción en defensa del canon catalán de residuos. El Parlament de
Catalunya declaró que es una gran herramienta de fiscalidad ambiental
pionera, una herramienta óptima, una herramienta positiva. El Parlament
de Catalunya valora favorablemente que sea fruto de un amplio consenso
político y social desde su creación hasta la actualidad. Consenso
político y social, que, para desgracia de todos, la política española no
sabe lo que es, como así lo demuestra día tras día. Y este proyecto de
ley que nos presenta el Gobierno español se lo carga. Con este proyecto
de ley se cargan algo que funciona, se cargan algo que funciona bien y,
sobre todo, se cargan algo en torno a lo que hay un amplio consenso
político y social en que es un modelo de éxito.


Teresa Jordà, consellera d’Acció Climàtica,
Alimentació i Agenda Rural, del Govern de Catalunya, ya advirtió de la
amenaza que supone esta propuesta: un pésimo negocio para el medio
ambiente y una puñalada a las administraciones que llevamos años
trabajando en políticas comprometidas con la economía circular,
administraciones que, como la catalana y la balear, sí han hecho los
deberes medioambientales. No se puede entender ni explicar el éxito
logrado en la recogida selectiva en Cataluña sin la herramienta del
canon. ¿Qué les dirán a los ayuntamientos catalanes que trabajan con el
canon? ¿Qué les piensan decir, señorías del Partido Socialista, a sus
compañeros? Porque, además, se cargan un impuesto finalista, y algo que
demanda la ciudadanía: a qué se destina su dinero. Aquí es ejemplar: cada
euro de impuesto se destina a penalizar a quien genera residuos; cada
euro se dedica a contrarrestar los efectos contaminantes de estos mismos
residuos.


El canon catalán se ha demostrado eficaz para el
modelo de las tres erres: reducir, reutilizar, reciclar, y para otras
erres también imprescindibles: reparar y restaurar. Pero no, ante esta
cuestión nos encontramos al Estado, el Estado de siempre. Ese Estado que
se describe con esa imagen tan castiza del perro del hortelano, ese
Estado que ni hace ni deja hacer. Un Estado obsesionado en autoafirmarse
en cada ocasión. Un Estado que, una vez más, prefiere autoafirmarse en
vez de trabajar, en este caso, por los objetivos medioambientales. Un
Estado que prefiere boicotear a aquellos que sí que trabajamos por
cumplir nuestros compromisos con Europa.


Pues bien, en nombre de aquellos millones de
ciudadanos que no tenemos ningún tipo de apego emocional con este Estado
les decimos que este Estado, un Estado que prioriza autoafirmarse antes
que trabajar por los objetivos medioambientales, se convierte en el
primer residuo, un residuo tóxico de nacionalismo de Estado que se
antepone a sí mismo en contra de los objetivos medioambientales marcados
por Europa y por la civilización. Por eso, mientras no descontaminen este
Estado —este Estado al que no le importa ser un obstáculo en los
esfuerzos por los objetivos medioambientales—, nos tendrán en
contra.


Este proyecto de ley pretende quitar toda la
capacidad de acción y la soberanía al Parlament de Catalunya y a la
Generalitat, soberanía para decidir la propia política de residuos,
soberanía clave en la lucha contra la crisis climática y, por tanto,
soberanía para ganar el futuro. Nos vamos a mantener firmes en nuestro
compromiso con la acción climática, y por eso nos van a tener enfrente
defendiendo hasta el final este modelo que se ha demostrado eficaz.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Gracias, senador.


¿Da por defendidas sus propias enmiendas, de la 493
a la 519 y de la 521 a la 562?


El señor CASTELLANA GAMISANS: Efectivamente.


La señora PRESIDENTA: ¿Y las de la senadora
Bideguren Gabantxo, de la 78 a la 80?


El señor CASTELLANA GAMISANS: También.


La señora PRESIDENTA: Gracias, senador.


Por el Grupo Popular, tiene la palabra el senador
Vicente Martínez Mus.


El señor MARTÍNEZ MUS: Gracias, presidenta. Buenas
tardes a todos.


Supongo que seguramente hoy todos tenemos parte de
nuestra cabeza y mucho de nuestro corazón lejos de aquí, en Ucrania,
donde están viviendo momentos muy muy duros, con mucho dolor, que supongo
que todos compartimos. Pero hoy debemos tratar, y es la obligación que
nos toca, la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía
circular.


Todos sabemos que era una ley necesaria. Lleva
mucho retraso —ya se ha dicho aquí— y las directivas que
tiene que trasponer ya hace mucho tiempo que deberían haberse incorporado
a nuestro ordenamiento. Es una ley que llega tarde, y, además, es una ley
que llega mal, también se ha dicho aquí hoy. La prueba de que llega mal
es que una ley que tiene 118 artículos, más las disposiciones
adicionales, transitorias y finales correspondientes, ha generado 579
enmiendas, 17 del propio grupo que sustenta al Gobierno. Es obvio que ese
número de enmiendas se corresponden con defectos que todos le encontramos
a la ley; enmiendas que, además, en nuestro caso al menos, corresponden a
peticiones o a inquietudes de colectivos, sectores o entidades muy
preocupadas por los efectos que puede tener esta ley en su aplicación.
Porque eso sí que lo tiene esta ley, preocupa a mucha gente y a todos a
la vez.


Es cierto que, durante la tramitación en el
Congreso, gracias a la iniciativa del Grupo Popular del Congreso, se
corrigieron algunas cosas, en particular, demorar la entrada en vigor del
impuesto sobre envases de plástico no reutilizables, que a veces parece
ser el único objetivo real de esta ley. Y también es cierto que, en la
ponencia, en un muy buen clima de trabajo, en mi opinión, que agradezco
públicamente a todos sus componentes, hemos hecho algunas aportaciones
positivas, a las que luego me referiré, pero la ley hoy por hoy sigue
siendo muy mejorable. Y espero y deseo que de aquí hasta lo que queda
para que se apruebe en el Pleno podamos añadir alguna mejora más. Recojo
el guante que ha lanzado la senadora Garmendia no en esa únicamente, sino
que espero que seamos capaces de encontrar alguna enmienda transaccional
más, porque ya digo que la ley tiene mucho margen de mejora. Es una ley
muy técnica, pero también es cierto que va a afectar a todas las
administraciones —ayuntamientos, diputaciones, comunidades
autónomas—, también a sectores productivos y, por supuesto, a los
ciudadanos en su vida diaria. Por eso, nuestro grupo ha asumido como
obligación, desde nuestro papel y la manera de entender nuestra labor de
oposición, el objetivo de dedicar nuestro esfuerzo a que la ley salga del
Senado mejor de lo que entró, y a eso nos dedicaremos mientras esté en
esta Casa, porque, repito, la ley no es buena. Que de los 118
artículos 30 de ellos, y alguna disposición, vayan destinados a
establecer impuestos no nos gusta, por principio; pero si, además, todas
las tentativas que hacemos —y no solo este grupo— para que la
recaudación de esos impuestos sirva para los fines que debería perseguir
la ley, si todas esas intentonas se rechazan de plano, queda claro que el
argumento de que los impuestos deben ser herramientas para cumplir esos
fines es una falacia. Los impuestos que crea esta ley pretenden recaudar.
Punto. Y a las pruebas nos remitimos con ese bloque de enmiendas
—que no solo son nuestras, hay también de otros grupos— que
pretenden que esos impuestos tengan ese carácter finalista.


La ponencia ha incorporado algunas enmiendas
positivas. Creo especialmente importante resaltar la que se refiere a la
modificación de la legislación del IVA para que las donaciones que se
efectúen a entidades sin ánimo de lucro, sin fines lucrativos, y con
interés general, que son una salida perfectamente viable e interesante en
términos de economía circular, no generen obligación de pagar impuestos a
quien las efectúa, es decir, que quien dona no tenga que pagar impuestos
por donar. No tenía sentido que eso se mantuviera así, lo hemos podido
corregir y quiero dar las gracias a los grupos que han compartido esa
misma inquietud y que también han apoyado esa iniciativa. Creo que hemos
hecho un buen trabajo en ese sentido.


También creo que es importante valorar la
incorporación en la ponencia de una disposición adicional para habilitar
la gestión de residuos textiles a través de contratos reservados, porque
ahí unimos el cumplimiento de dos objetivos: los propios que debería
perseguir la ley más los que tienen este tipo de entidades que forman
parte de la llamada economía social. Sumar esos dos objetivos es bueno.
Además, en esta parte la ponencia lo incorporó con un amplio consenso y
creo, también, que es una buena noticia poder incorporarla. Pero nos
queda mucho camino de mejora, y por eso vamos a mantener todas nuestras
enmiendas, las que no han sido transaccionadas o admitidas expresamente,
con la intención de, como decía, trabajar en lo que queda hasta el Pleno
para mejorar la ley en lo posible.


En primer lugar, en ese grupo de enmiendas quiero
referirme a las que hablan de las definiciones. Entendemos que es momento
de incorporar en esta ley conceptos como la refabricación, la materia
prima alternativa, la materia prima secundaria, residuo recuperado o
biomasa. Son términos que se utilizan en el sector de residuos y que en
esta ley deberían quedar marcados y encuadrados, pero que no se hace. Es
perder la ocasión. Hay enmiendas para eso y hay que aprovecharlas y, en
particular, la propia definición de plástico, que creemos que debe
precisarse. Por ello, queremos señalar a sus señorías, a todos los
grupos, que valoren nuestra enmienda 299, que precisamente habla de ello.
Señorías, la tecnología avanza muy rápido; de hecho, el senador Vidal ha
enseñado antes un vaso y nos lo ha presentado como un vaso de cartón. Ese
vaso contiene plástico. Falta saber hasta qué punto se considera o no
plástico. En ese sentido, pues, hay que mejorar la definición de plástico
que contiene la ley, y de ahí la enmienda a la que yo me refería.


En segundo lugar, hay un bloque de enmiendas que
también me gustaría resaltar, que son las que hacen referencia a los
objetivos. No se trata de correr más, señorías, se trata de mantener el
ritmo. No gana siempre una carrera el que corre a más velocidad,
especialmente en las carreras largas, y esta carrera, la de mejorar en la
circularidad, es una carrera larga. Por tanto, lo importante es dar pasos
firmes y constantes, no saltos. Exigir objetivos de reducción superiores
a los que propone la Unión Europea no supone automáticamente cumplirlos
mejor; más bien lo que hace es situar en desventaja a quienes producen
aquí respecto a los que producen en los demás países europeos. Eso
debemos evitarlo, y para eso también tenemos enmiendas que pueden
tratarse para mejorar la ley.


También hemos presentado enmiendas para mejorar o
para conservar la unidad de mercado. Que tengamos diecisiete normas
inconexas, y hasta contradictorias en cierto punto, no tiene ningún
sentido. Es fundamental, incluso si solo habláramos de los objetivos de
la ley, olvidándonos de otras premisas. Esta ley conlleva una parte muy
importante de concienciación de ciudadanos, empresas y actores
económicos. Si cada persona, cada entidad tiene que pensar cuál es la
norma que se aplica en cada territorio, mal vamos para que esa
concienciación sea útil y el objetivo que debería perseguir la ley se
cumpla.


En penúltimo lugar, lo que me permito llamar, si me
conceden la licencia, enmiendas tecnológicas, es decir, la ley debe
asumir que la realidad es muy cambiante, que cada día surgen innovaciones
tecnológicas que contribuyen a mejorar la durabilidad de los productos,
su reciclabilidad, la minimización de impactos ambientales o la
reutilización, y la ley no puede imposibilitar esos progresos. No debe
nunca ser un obstáculo, sino que debería impulsarlos. Cuando se legisla
sobre una foto fija, y esta ley se hace entrando en detalles muy
concretos, se comete el error de pensar que esa situación va a ser
siempre así, pero se equivoca el rumbo, se tergiversan los objetivos y
acaban no cumpliéndose.


Por último, me gustaría hablar de las enmiendas
referidas a la concreción de la responsabilidad ampliada del productor
tanto en sus límites como en la organización. Solicito especialmente su
atención a nuestra enmienda 389, que pretende acotar la responsabilidad
ampliada para evitar distorsiones como la que podría suponer, y
permítanme la caricatura —insisto, caricatura—, que esa
responsabilidad alcanzará a que un ayuntamiento decidiera barrer las
calles con cepillos de dientes. No parece razonable no acotar esa
responsabilidad hasta ese nivel de caricatura.


Y por último, ahora sí, les solicito atención sobre
las deducciones y las bonificaciones que proponemos para los impuestos.
Ya que no podemos eliminarlos, ya que no podemos hacerlos finalistas,
hagamos, al menos, que en los casos en los que los devengos de esos
impuestos vayan precisamente en contra de los objetivos que debería
buscar la ley, que no paguen impuesto, que se arbitren exenciones o
bonificaciones en esos casos porque no los contiene la ley.


En definitiva, la ley no nos gusta, no es la ley
que haría un Gobierno del Partido Popular. Se está dejando pasar una
oportunidad única para hacer una ley que, efectivamente, contribuya a los
objetivos de una economía más circular y, por tanto, más sostenible, y se
está usando únicamente para cumplir el expediente de trasponer las
directivas y aprovechar la ocasión para colar dos nuevos impuestos. No
nos opondremos a la ley por responsabilidad y porque somos un partido del
Gobierno. Creemos que es necesario tener una ley, pero tiene, ya digo,
mucho margen de mejora y todavía contiene prescripciones que entendemos
que son muy perjudiciales para el futuro de nuestro país y para una
transición real a una economía más circular. Trabajaremos hasta el último
día para mejorar esta ley. Cuenten con este grupo, todos los grupos,
pero, tal y como está, en estos momentos no nos gusta.


Gracias.


La señora PRESIDENTA: Gracias, senador.


Entendemos entonces que da por defendidas las
enmienda números 295, 296, 298 a 305, 307 a 333, 335, 337 a 339, 341
a 363, 365 a 369, 371 a 386, 388 a 390, 393 a 401, 403, 405 a 421, 423
a 478, 480, 481, 482 y 484 a 492.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra don Manuel Miranda por tiempo de diez minutos.


El señor MIRANDA MARTÍNEZ: Muchas gracias,
presidenta.


Obviamente, damos por defendidas las enmiendas que
queremos que se incorporen al texto legislativo. Traemos hoy a esta
Comisión de Transición Ecológica el Proyecto de Ley de residuos
contaminados para una economía circular, un proyecto de ley necesario y
ambicioso que va a ser una de las principales herramientas para impulsar
la economía circular y baja en carbono en España. Yo, en este punto, sí
quiero desdramatizar un poco, ya que bastante dramática está la situación
en Europa con esta guerra ilógica que se está iniciando en Rusia y en
Ucrania. Decía que quería desdramatizar un poco en relación con los
comentarios que hacían tanto Esquerra como Junts per Cat sobre que con
esta ley estamos cercenando proyectos de éxito con la mutilación de ese
canon catalán de residuos. Yo quiero aclarar que con esta ley no estamos
mutilando nada en absoluto, únicamente estamos haciendo lo que nos
permite la ley, es decir, se crea un impuesto estatal, este impuesto
estatal hay que aplicarlo en todo el Estado, en todo el territorio, y,
por tanto, debemos aplicarlo también en Cataluña. Es decir, tenemos que
sustituir ese canon catalán, que, por supuesto, nos parece que funciona
bien y que es un éxito, por este impuesto, que también va a seguir
funcionando bien, porque cambia muy pocas cosas; es más, la gestión sigue
siendo prácticamente toda, o es toda, del Gobierno catalán, del Gobierno
autonómico catalán. Únicamente no se puede modificar de este impuesto la
base imponible al ser un impuesto estatal, pero va a ser un impuesto
cedido en el que van a poder modificar incluso el tipo impositivo. Se van
a poder aplicar, incluso, exenciones diferentes; es decir, tienen
bastante margen de gestión sobre este impuesto del que estamos hablando,
no lo olvidemos, del impuesto a vertedero, para legislar en este sentido
y para lo que es más importante, gestionar, puesto que van a ser, en este
caso, los Gobiernos autonómicos los gestores.


Solicitamos un poco de solidaridad. Obviamente, les
felicitamos porque han sido los primeros en implementar este canon, canon
que está funcionando, pero de nada sirve que alguien contamine menos si
los demás contaminan más. Entonces, vamos a hacer un poco de punta de
lanza, vamos a trabajar en ese sentido y vamos a ayudar a que mejore esta
gestión tan importante de los residuos en todo el territorio. Nosotros sí
tenemos apego emocional con Cataluña. Tenemos apego, tenemos cariño,
tenemos afecto, y, desde luego, vamos a hacer todo lo posible para que
las cosas sigan funcionando como tienen que funcionar.


Esta ley revisa la normativa de residuos y suelos
contaminados para cumplir con los nuevos objetivos establecidos en las
directivas comunitarias, como la Directiva marco de residuos o la
Directiva de reducción de plásticos de un solo uso; para cumplir con los
objetivos de residuos que nos recomienda la Unión Europea, y con el
compromiso asumido en el plan de recuperación. No olvidemos que es
ineludible dar cumplimiento para acceder a los fondos Next Generation
—espero que, a estas alturas, estemos todos de acuerdo en lo
conveniente que son para el país—. Con este texto, además,
actualizamos la Ley de residuos de 2011. No olvidemos, señorías, que
también se puso en marcha por un Gobierno socialista. El Gobierno del
Partido Popular tiempo ha tenido en todos estos años que ha gobernado
para implementar normativas en este sentido respecto a residuos, y, que
yo sepa, han hecho poco o nada en este sentido. Si algo hubieran hecho,
mucho más tendríamos avanzado y, posiblemente, muchas menos enmiendas
llegarían a esta ley.


Esta ley es el eje de todo el paquete normativo en
materia de economía circular y una de las reformas estructurales más
importantes incluida en la componente 12, como decía, del Plan de
recuperación. Señorías, la contaminación por plásticos es uno de los
mayores desafíos medioambientales del siglo XXI. Cada año, una media de 8
millones de toneladas de plástico son vertidas a los océanos, y no
precisamente la mayoría, como decía el senador del Grupo Mixto, son de
África y son de Asia, son de China, sino que el mar Mediterráneo es uno
de los más contaminados del mundo por plásticos. Vamos a no va a derivar
ciertos argumentos y ciertos criterios también en el plástico.


Un tercio de los desechos plásticos terminan en
suelos o en masas de agua dulce. Además, los microplásticos entran en los
seres vivos a través de lo que comemos o de lo que respiramos. Esta lucha
activa contra estos desafíos y contra este problema serio se recoge en
esta ley, y por primera vez se aplican, señorías, limitaciones al uso de
plásticos de un solo uso, restringiendo la introducción en el mercado de
alguno de ellos y estableciendo un impuesto sobre los envases de plástico
no reutilizables para avanzar en la prevención de sus residuos. Nosotros
no tenemos ningún ánimo recaudatorio con esta ley, ninguno. Ojalá
recaudáramos cero euros en este sentido, porque esto significaría que se
están haciendo las cosas perfectamente, que no hay depósitos en
vertedero, que no hay uso de plásticos no reutilizables y que hay una
real concienciación en este sentido, o sea, que la ley, si acaso, tiene
ánimo más bien disuasorio, nunca recaudando.


La norma otorga, además, un papel protagonista a la
prevención de residuos mediante la inclusión de objetivos concretos, como
la reducción en peso de residuos producidos, además de fijar actuaciones
contra el despilfarro de alimentos, señorías, algo tan importante y de lo
que tanta conciencia tenemos, aunque luego parece ser que tampoco
aplicamos las medidas que ayudan a solucionar el problema.


Por otra parte, se establece un calendario de
implantación de nuevas recogidas separadas de residuos, se da preferencia
al consumo de agua no envasada para evitar el uso de esos envases
contaminantes y se refuerza la jerarquía de residuos, estableciéndose el
orden de prioridad respecto a prevención, preparación para la
reutilización, reciclado u otro tipo de valorización y la eliminación,
lógicamente, como última opción. Entendemos que es una ley ambiciosa, una
ley de futuro; es una ley, por supuesto, progresista, y es una ley de
compromiso con el medioambiente y con las generaciones venideras.


Además de las enmiendas de casi todos los grupos
que se incorporaron en su debate en el Congreso, incorpora gran número de
enmiendas, tanto aceptadas como transadas, como se decía en el informe de
la ponencia, de todos los grupos parlamentarios representados en esta
Cámara y que mejoran esta ley, como la que propone la reserva de al menos
el 50 % del importe de las adjudicaciones a empresas de servicios de
inserción y centros especiales de empleo de iniciativa social.


Asimismo, hay una enmienda, que comentaba también
un senador del Grupo Popular, aportada por nuestro grupo y que incluimos
en esta ley por la urgencia, señorías, para modificar la Ley de aguas y,
de esta forma, aplicar correctamente el canon hidráulico que creó el PP y
que sí que está repercutiendo directamente en los consumidores, puesto
que es el Estado el que tiene que pagar 1900 millones de euros para el
cumplimiento de sentencias. Con la modificación de este canon lo que
estamos haciendo realmente es que lo paguen las empresas eléctricas que
hacen la explotación de esas aguas continentales. Hay que hablar claro y
no engañar ni malinformar ni desinformar. Yo creo que es importante que
los parlamentarios también nos dediquemos a informar y no a que se
consolide esa posverdad que ahora está tan de moda.


Por tanto, señorías, esta ley nace, como decimos,
para romper una dinámica inviable, que es la dinámica de la economía
lineal de producción y de consumo, y pasar, entre otras cosas porque no
nos queda más remedio, a esa economía circular. Por ello, por
responsabilidad, por compromiso y, como decía al principio, aunque parece
ser que alguien no le ha gustado mucho, por solidaridad —es
importante, señorías, ejercer la solidaridad—, les pedimos a todos
los grupos políticos representados en esta comisión y, por tanto, en el
Senado, el voto a favor del informe del presente texto legislativo.


Muchas gracias. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Gracias, senador.


Entendemos entonces que se dan por debatidas las
enmienda 565 a 574 y 576 a 579. ¿No es eso? (Asentimiento). Gracias,
senador.


Seguidamente, someteremos a votación el texto
propuesto por la ponencia en su informe, que introduce modificaciones en
el texto remitido por el Congreso de los Diputados.


Pasamos a la votación.


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
votos a favor, 15; en contra, 5; abstenciones, 9.


La señora PRESIDENTA: Ha quedado dictaminado el
Proyecto de Ley de residuos y suelos contaminados para una economía
circular. Se entenderán, por tanto, desestimadas las enmiendas no
incorporadas.


Los senadores que, habiendo defendido las
enmiendas, discrepen del acuerdo de la comisión por no haber aceptado
estas, podrán formular voto particular para su defensa ante el
Pleno.


La presentación de los votos particulares se deberá
hacer no más tarde del día siguiente a aquel en que termine la
deliberación en comisión, según el artículo 117 del Reglamento del
Senado, a través de la aplicación de votos particulares.


Procede designar al miembro de la comisión que
llevará a cabo la presentación del dictamen ante el Pleno del Senado.
¿Les parece bien a sus señorías que sea esta presidenta? (Asentimiento).
Se lo agradezco, señorías.


Sin más asuntos en el orden del día, se
levanta la sesión.


Eran las diecisiete horas y cincuenta y dos
minutos.