Ruta de navegación

Publicaciones

DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 53, de 26/03/2020
cve: DSCD-14-CO-53 PDF



CORTES GENERALES


DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS


COMISIONES


Año 2020 XIV LEGISLATURA Núm. 53

DE SANIDAD Y CONSUMO

PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. D.ª ROSA MARÍA ROMERO SÁNCHEZ

Sesión núm. 4

celebrada el jueves,

26 de marzo de 2020



ORDEN DEL DÍA:


Comparecencia del señor ministro de Sanidad (Illa Roca):


- A petición propia, para informar sobre las actuaciones desarrolladas en relación con el coronavirus (COVID-19). (Número de expediente 214/000027) ... (Página2)


- Para que explique la información de la que dispone su departamento sobre los presuntos primeros casos de infección en España por el coronavirus conocido como 'virus de Wuhan' o 'neumonía asiática' y sobre las medidas que, de confirmarse,
prevé adoptar para hacerle frente y contener su propagación. A petición del Grupo Parlamentario Ciudadanos. (Número de expediente 213/000138) ... (Página2)


- Para informar sobre las actuaciones desarrolladas frente al nuevo coronavirus (2019-nCoV), la coordinación con las comunidades autónomas y la aplicación del procedimiento de actuación frente a casos de infección. A petición del Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso. (Número de expediente 213/000141) ... (Página2)


- Para que explique las medidas que se piensan adoptar desde dicho ministerio para contener y evitar la propagación del coronavirus (COVID-19) en España. A petición del Grupo Parlamentario Ciudadanos. (Número de expediente 213/000195) ...
(Página2)


- Para que explique las medidas previstas por el citado ministerio para contener y evitar la propagación del coronavirus (COVID-19) en España. A petición del Grupo Parlamentario VOX. (Número de expediente 213/000197) ... href='#(Página2)'>(Página2)



Página 2





Se abre la sesión a las doce del mediodía.


La señora PRESIDENTA: Se abre la sesión.


Muy buenos días a todos y un saludo a los diputados y diputadas que participan en esta importante Comisión de Sanidad. Doy la bienvenida también al ministro de Sanidad.


Permítanme unas palabras, como presidenta de esta importante Comisión de Sanidad -celebrada en unas circunstancias muy especiales, bajo el estado de alarma por la pandemia que asola nuestro país y que asola también el mundo-, para transmitir
nuestro pésame y nuestra solidaridad a los familiares de todos los fallecidos y, por supuesto, a todos los que están afectados en este momento. Nos unimos al dolor de todos ellos. También quiero hacer un reconocimiento, cómo no, en esta Comisión
de Sanidad, a los profesionales, especialmente sanitarios, pero también de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; a los trabajadores de servicios especiales, de residencias de mayores, de tiendas de alimentación; a los transportistas y a
tantas personas que, desde su trabajo, son sin ninguna duda nuestros héroes, y, por supuesto, a los trabajadores de esta casa, a los trabajadores del Congreso de los Diputados, que hacen posible que pueda seguir funcionando y que los diputados y
diputadas podamos seguir ejerciendo nuestra función y nuestra responsabilidad que es muy importante para nosotros. Muchas gracias a todos ellos. (Aplausos).


Pasamos al orden del día, que recoge la celebración de las comparecencias del ministro de Sanidad, a petición propia, para informar sobre las actuaciones desarrolladas en relación con el coronavirus COVID-19, número de expediente 214/000027;
a petición del Grupo Parlamentario Ciudadanos, para que explique la información de la que dispone su departamento sobre los presuntos primeros casos de infección en España por el coronavirus conocido como virus de Wuhan o neumonía asiática y sobre
las medidas que, de confirmarse, prevé adoptar para hacerle frente y contener su propagación, número de expediente 213/000138; a petición del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, para informar sobre las actuaciones desarrolladas frente al
nuevo coronavirus 2019-nCoV, la coordinación con las comunidades autónomas y la aplicación del procedimiento de actuación frente a casos de infección, número de expediente 213/000141; a petición del Grupo Parlamentario Ciudadanos, para que explique
las medidas que se piensan adoptar desde dicho ministerio para contener y evitar la propagación del coronavirus COVID-19 en España, número de expediente 213/000195; y, a petición del Grupo Parlamentario VOX, para que explique las medidas previstas
por el citado ministerio para contener y evitar la propagación del coronavirus COVID-19 en España, número de expediente 213/000197.


Estas son las comparecencias solicitadas y que figuran en el orden del día. Las vamos a celebrar de forma acumulada y, en primer lugar, tiene la palabra el ministro de Sanidad. Señor Illa Roca, bienvenido a esta que es su Comisión. Tiene
la palabra.


El señor MINISTRO DE SANIDAD (Illa Roca): Gracias, señora presidenta. Buenos días a todas y a todos.


Señorías, comparezco ante esta Comisión de Sanidad y Consumo para dar cuenta de la situación actual y de las medidas adoptadas por el Gobierno en relación con el COVID-19.


Me van a permitir que empiece esta intervención con un sentido recuerdo a las ya 4089 personas que han fallecido hasta el día de ayer como consecuencia de esta enfermedad, expresando toda mi solidaridad y mi apoyo a sus familiares y amigos
en estos duros momentos, un apoyo que hago extensivo a las personas que están luchando ahora mismo contra la enfermedad y a todos sus familiares y allegados, y, por supuesto, mi reconocimiento a los profesionales sanitarios que les están atendiendo
día y noche, dando un ejemplo de compromiso en unos momentos de enorme dificultad.


Dicho esto, quiero agradecerles a todos ustedes, y en particular a la presidenta, su comprensión ante el aplazamiento de esta comparecencia, que solicité el pasado 12 de marzo, por las razones que todos conocemos.


Comparezco ante ustedes por segunda vez desde que tomé posesión como ministro de Sanidad, tras la sesión en la que expuse las líneas generales de mi programa al frente del ministerio, comparecencia que tuvo lugar a finales del mes de
febrero. En aquella ocasión también informé a la Cámara sobre los datos y las medidas adoptadas hasta aquel momento frente al COVID-19 y les adelanté mi compromiso de comparecer cuando así me lo solicitaran para informarles sobre la evolución y las
decisiones que estamos adoptando para hacer frente a este nuevo virus, actuaciones que se están desarrollando en permanente contacto y coordinación con las comunidades autónomas y las autoridades sanitarias internacionales desde el primer momento.
Considero fundamental que todos ustedes, todos los grupos



Página 3





políticos aquí presentes y el conjunto de la ciudadanía dispongan de una información fidedigna y por eso la estamos trasladando a diario, en las comparecencias que estamos haciendo para informar puntualmente de lo que acontece. Creo
firmemente que esa es la mejor vía para trasladar a los ciudadanos, en un momento de especial dificultad, un mensaje de confianza, reconociendo abiertamente que nos enfrentamos a un problema de alcance mundial y a una situación absolutamente
cambiante que nos obliga a evaluar continuamente las medidas en marcha para adaptarlas a las nuevas necesidades. Esto es así, es así en España y en todos los lugares del mundo. Cambian las situaciones, los escenarios y las medidas; lo único que
no cambia es nuestro objetivo, que es seguir protegiendo la salud de toda la población.


Señorías, todo el mundo vive en estos momentos bajo la amenaza del coronavirus. Todos los países, sin excepción, estamos librando una batalla sin cuartel para frenar la extensión del virus. Muchos países estamos adoptando medidas de un
enorme alcance, en muchos casos inéditas, para contenerlo, para evitar la saturación de nuestros sistemas de salud y proteger de forma especial a las personas más vulnerables frente a esta enfermedad y, por supuesto, para salvaguardar a nuestros
profesionales sanitarios, nuestra primera línea de actuación frente al virus.


Más allá de los datos que va arrojando la pandemia a diario y que compartiré seguidamente con ustedes, no debemos perder nunca de vista la dimensión humana de todo lo que nos está ocurriendo ni olvidar cuál es nuestro fin último y lo que da
sentido a todo lo que hacemos: proteger la vida y la salud de nuestros ciudadanos. Por eso he querido empezar recordando a todas las personas que han perdido a sus seres queridos a lo largo de estas últimas semanas en unas circunstancias muy
dolorosas; todos y cada uno de ellos son una razón más para seguir unidos y fuertes en esta lucha contra el virus que vamos a ganar sí o sí. Del mismo modo he querido recordar -y quiero dirigirme en este momento a ellos- a los profesionales
sanitarios que jornada tras jornada, hora a hora, con horarios extenuantes han combatido y siguen combatiendo la enfermedad. A todos ellos quiero darles las gracias en mi nombre, en el del Gobierno y en el de todo el país, y lo hago extensivo a
todos los colectivos de la sociedad que están también implicados en esta lucha. Les aseguro que nos hemos dejado la piel para apoyar a las comunidades autónomas en el suministro de material y de equipos de protección y que, a través de las compras
que hemos completado en estos últimos días, todos los profesionales sanitarios van a contar con los medios para protegerse en el desarrollo de su labor.


Dicho esto, señorías, y entrando en la situación actual provocada por el COVID-19 en nuestro país y en el resto del mundo, paso a compartir con ustedes los últimos datos disponibles. Según los datos que hemos actualizado esta misma mañana,
a nivel internacional tenemos el siguiente escenario. Hasta el día de hoy se han confirmado un total de 416 686 casos de coronavirus a nivel mundial y 19 829 fallecidos. China, el lugar donde se inició el brote, sigue siendo aún hoy el país con
más casos: un total de 81 846, aunque los datos confirman que se ha frenado el virus e incluso Hubei va recuperando poco a poco la normalidad. Respecto a los otros focos, el siguiente país con más casos es Italia, con un total de 74 386 personas
infectadas y 7503 fallecidos, y por parte de Alemania y Francia, el número de casos positivos confirmados hasta la fecha es de 31 554 y de 25 323 respectivamente, además de los 9529 casos detectados en el Reino Unido. Hay que destacar el incremento
de positivos que se ha identificado en los últimos días en Estados Unidos, que ya presenta un total de 54 453 casos.


Por lo que respecta a nuestro país, la situación es la siguiente. Hasta la mañana de hoy se han confirmado un total de 56 188 casos, lo que representa un incremento del 18 % respecto al día de ayer. La comunidad con más casos sigue siendo
Madrid, con un total de 17 166, seguida de Cataluña, con 11 592, y el País Vasco, con 3946. El número de personas fallecidas en nuestro país es, como he dicho al inicio de mi intervención, 4089. Señorías, a pesar del fuerte incremento del número
de casos que hemos observado este mes de marzo, según el análisis de nuestros expertos y con todas las precauciones, los datos de los últimos días indican un cambio de tendencia, con incrementos menores a los observados en los periodos anteriores,
lo que nos hace pensar que estamos iniciando una fase de estabilización. El incremento medio diario de casos notificados del periodo comprendido entre el 28 de febrero y el 16 de marzo fue de alrededor del 40 %, mientras que en el periodo
subsiguiente, del 17 al 24 de marzo, el incremento medio ha sido de alrededor del 20 %. Por supuesto que este cambio ha sido distinto entre diferentes comunidades autónomas. De confirmarse -con todas las precauciones lo digo- esta tendencia
general, esto indicaría que el número de casos notificados se podría estar aproximando a su máximo; nos podríamos estar aproximando a lo que coloquialmente llamamos el pico de la curva. Insisto: con todas las precauciones lo digo. También
sabemos que la notificación de casos se hace con un retraso



Página 4





de entre siete y diez días después del inicio de síntomas, lo que implica que lo que vemos con los datos de notificación a día de hoy refleja la situación epidémica que teníamos hace siete o diez días. En cualquier caso, en esta situación
en la que la transmisión podría estar ralentizándose gracias a las medidas implementadas o incluso iniciando una fase de estabilización, debemos prestar una especial atención a la asistencia sanitaria de los casos diagnosticados y, muy
especialmente, a la situación de las unidades de cuidados intensivos, que en estos momentos presentan una elevada ocupación en algunas comunidades como, por ejemplo, el caso de la Comunidad de Madrid. Sabemos que los casos hospitalizados y los
ingresados en las unidades de cuidados intensivos llegarán a su máximo pico unos días después de que descienda la curva epidémica. Según las diferentes estimaciones, esta ocupación podría llegar a su máximo nivel en los primeros días de abril,
aunque será de forma escalonada en las distintas comunidades autónomas ya que la evolución del virus es distinta en cada una de ellas. Por eso, nuestra principal prioridad, además de detener la extensión del virus, es en estos momentos reforzar el
Sistema Nacional de Salud para hacer frente a la situación de gran exigencia y tensión que el conjunto de nuestra red asistencial está sufriendo.


Señorías, una vez analizada la situación actual, paso a realizar un balance de las actuaciones desarrolladas por el Gobierno desde el momento en que tuvimos noticia de la existencia del nuevo coronavirus, aproximadamente hace tres meses. Al
abordar la respuesta de nuestro país ante la alerta por el COVID19 creo que podemos diferenciar fundamentalmente dos fases. La primera comprende las medidas adoptadas desde el momento en que conocimos la existencia del virus conforme a las
recomendaciones de los organismos internacionales, fundamentalmente de la Organización Mundial de la Salud y del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, ECDC. En esta fase las medidas fueron básicamente de contención. La
segunda fase es a partir de la extensión del virus en Europa, cuando empieza a detectarse la transmisión comunitaria en nuestro país. Esto nos obligó en un primer momento a reforzar las medidas de contención y, posteriormente, a entrar en la fase
de mitigación, con la extensión a todo el país de las medidas de distanciamiento y, en última instancia, con la declaración del estado de alarma, que ayer el Congreso acordó autorizar al Gobierno a prolongar quince días más.


Entrando en la primera de estas fases, quiero señalar que el Gobierno y el conjunto de las autoridades sanitarias empezamos a tomar medidas desde el momento en que apareció el nuevo coronavirus en China y que hemos ido adoptando medidas y
escalando la respuesta a medida que los datos y las recomendaciones de los expertos y los organismos internacionales lo indicaban, incluso por delante de otros países que estaban en la misma situación.


Como ustedes conocen, fue el 31 de diciembre de 2019 cuando la Comisión Municipal de Salud y Sanidad de Wuhan, en la provincia de Hubei, informó sobre un agrupamiento de veintisiete casos de neumonía de causa desconocida que habían iniciado
síntomas el día 8 de diciembre. El 7 de enero de 2020 las autoridades chinas identificaron el agente causante del brote, un nuevo tipo de virus de la familia Coronaviridae, denominado como SARS-CoV-2. La OMS ha denominado a la enfermedad causada
por este virus como COVID-19. Posteriormente, el día 30 de enero, el Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional -fecha, 2005- declaró el actual brote del nuevo coronavirus como una emergencia de salud pública de importancia
internacional, ESPII; era la quinta vez que se declaraba una emergencia de salud pública de estas características. No fue hasta el 11 de marzo -11 de marzo- cuando la Organización Mundial de la Salud decidió incrementar la visibilidad de esta
emergencia sanitaria reconociendo la situación pandémica que ha generado.


Pues bien, señorías, desde el mismo 7 de enero, cuando se identifica el virus, el Ministerio de Sanidad, a través del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, CCAES, informó a las comunidades autónomas a través del sistema
de comunicación de alertas y respuesta rápida. Posteriormente, la ponencia de alertas, planes de preparación y respuesta realizó el primer protocolo de actuación conjunta ante la aparición de posibles casos sospechosos en España, que fue publicado
en la web del Ministerio de Sanidad el día 23 de enero. Este protocolo contempla medidas para la detección temprana, la vigilancia epidemiológica, la prevención de la transmisión persona a persona y el seguimiento de contactos. Se trata de un
documento vivo que ha estado y está en revisión permanente y que hemos ido adaptando en función de las circunstancias que se han ido dando, a las que me referiré más adelante.


Por otro lado, en cuanto llegué al Ministerio de Sanidad pusimos en marcha un comité de seguimiento del coronavirus que se ha reunido a diario. De esta forma, pudimos ir adelantándonos a los trabajos de las primeras reuniones del Comité de
Emergencias de la OMS, que fueron el 22 y el 23 de enero. Gracias a esto, cuando la Organización Mundial de la Salud declaró el brote del nuevo coronavirus como una



Página 5





emergencia de salud pública de importancia internacional, el día 30 de enero de 2020, España ya cumplía con las recomendaciones que formuló esta organización para el conjunto de países, al margen de China. Nuestro país ya disponía de una
vigilancia activa con capacidad de detección precoz, de aislamiento y manejo de casos y de seguimiento de contactos, con el objetivo de reducir la transmisión del virus. En segundo lugar, ya estábamos informando de forma continuada a la
Organización Mundial de la Salud, colaborando en la respuesta internacional y en el conocimiento y la investigación sobre el virus.


Mientras dábamos cumplimiento a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, intensificamos el trabajo y la coordinación con las comunidades autónomas y con las sociedades científicas, con las que hemos elaborado distintos
protocolos y especificaciones técnicas. De hecho, tuve ocasión de agradecerles este trabajo en la primera sesión conjunta que mantuvimos, que tuvo lugar el día 30 de enero. Todo este trabajo coordinado nos permitió detectar y aislar el primer caso
positivo en nuestro país, que se confirmó, como ustedes seguro que saben, el día 31 de enero, viernes, en la isla de La Gomera, y como ustedes también saben, fue un turista alemán. Este caso puso de manifiesto el buen funcionamiento de los sistemas
de vigilancia activa y detección precoz que habíamos establecido, la coordinación a nivel europeo, en este caso con las autoridades alemanas, y con los equipos de salud pública de la Comunidad Autónoma de Canarias. Además, todas las medidas que se
fueron adoptando en aquel escenario eran escalables y se fueron actualizando en función de la evolución del virus y del criterio técnico, tanto de los expertos del ministerio, como del conjunto de las comunidades autónomas. En este sentido, quiero
reconocer la labor de todos los profesionales del Ministerio de Sanidad y del conjunto de equipos de salud pública de las consejerías de Sanidad de todas y cada una de comunidades autónomas, empezando por la labor de sus máximos responsables, los
consejeros y consejeras de Sanidad. La colaboración con las comunidades autónomas ha sido uno de los elementos centrales -centrales, digo- de nuestra actuación, junto con la coordinación interdepartamental.


Precisamente para garantizar la respuesta integral del Gobierno durante el escenario de contención, el Consejo de Ministros aprobó el 4 de febrero la creación de un comité de coordinación interministerial ante la amenaza para la salud
pública producida por el coronavirus -repito, el día 4 de febrero-. Y precisamente ese mismo día 4 de febrero por la tarde convoqué por primera vez, de manera extraordinaria y con carácter monográfico, el Consejo Interterritorial del Sistema
Nacional de Salud, con presencia de todas las consejeras y consejeros autonómicos. A todos ellos quiero agradecerles el trabajo que han realizado y siguen realizando, especialmente en estas últimas semanas en las que se han enfrentado y nos
enfrentamos a situaciones de gran complejidad. En este primer consejo interterritorial de hace más de un mes y medio ya analizamos con las comunidades autónomas toda la información de que disponíamos sobre el coronavirus, así como el primer caso
confirmado en España, y hubo consenso en dos elementos clave. En primer lugar, en que los protocolos estaban funcionando y que era necesario seguir muy atentamente la evolución diaria del coronavirus para adoptar cualquier medida adicional que
fuera necesaria. En segundo lugar, hubo consenso en otro elemento importante, y es que todos estuvimos de acuerdo en que era primordial mantener la coordinación y la colaboración entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas,
colaboración y coordinación que se ha mantenido desde entonces. Esto es algo que quiero poner en valor. Todos los consejeros y consejeras, independientemente de su color político, hemos trabajado a una, con criterios basados en el conocimiento
científico, haciendo un seguimiento exhaustivo y constante y compartiendo toda la información de la evolución epidemiológica del coronavirus.


Además de este trabajo a nivel interno, durante todas estas semanas los socios europeos, liderados por la Presidencia croata y la Comisión Europea, también hemos articulado una respuesta coordinada y solidaria. El 13 de febrero tuvo lugar
la primera de las dos reuniones presenciales extraordinarias que se han celebrado hasta ahora del Consejo de Ministros de Sanidad de la Unión Europea para tratar justamente de la alerta del coronavirus. En esta primera reunión, en la que también
participaron los directores del ECDC, Centro Europeo para la Prevención de Enfermedades, y de la Organización Mundial de la Salud, se analizó la situación a nivel internacional y europeo, y todos señalamos la necesidad de realizar un seguimiento
constante de la evolución del virus, de intercambiar información y de basar las decisiones a nivel europeo, y dentro del margen de cada Estado, en la evidencia científica.


Señorías, es evidente que la situación a nivel internacional, especialmente en Europa, dio un giro durante las últimas semanas de febrero. Mientras la situación en China tendía a estabilizarse, aparecieron nuevos brotes en países como Corea
del Sur, Irán, Singapur, Japón e Italia, este último con gran incidencia sobre el resto de países europeos. Hasta el viernes 21 de febrero, Italia había comunicado tres casos



Página 6





importados. El lunes 24 de febrero comunicó 129 casos, lo que llevó a las autoridades italianas a aislar a un total de once municipios del norte del país. Esta cifra se elevó hasta 1694 casos una semana más tarde. Ante esta situación, el
Centro Europeo para la Prevención de Enfermedades acordó el día 24 incluir a los países señalados y a cuatro provincias del norte Italia como zonas de riesgo. Recuerdo que los países eran Corea del Sur, Irán, Singapur, Japón y estas cuatro
provincias del norte de Italia. Por esta razón, el día 25 de febrero la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta, de la que forman parte todas las comunidades autónomas, decidió modificar en España la definición de caso; de esta
forma, incluimos a todas aquellas personas con síntomas que hubieran estado o mantenido contacto con personas provenientes de estas zonas de riesgo -Corea del Sur, Irán, Singapur, Japón y las cuatro provincias del norte de Italia- en los últimos
catorce días. El mismo día, hace hoy ya más de un mes, celebramos la segunda reunión extraordinaria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, el día 25 de febrero, en la que aprobamos medidas adicionales en función del nuevo
escenario en Europa y del incremento del número de casos. En primer lugar, reforzamos la capacidad de detección y prevención, incluyendo como posibles casos no solo a las personas provenientes de zonas de riesgo, sino también a aquellos pacientes
con neumonías no filiadas y síntomas graves, y al mismo tiempo decidimos ampliar la información en puertos y aeropuertos.


Tras la modificación de la definición de caso, entre la última semana de febrero y la primera de marzo el número de casos positivos detectados en nuestro país fue claramente en aumento, lo cual confirmaba la necesidad de la decisión que
habíamos tomado para reforzar la sensibilidad de detección del sistema. A fecha 3 de marzo, una semana después del cambio en la definición de caso, el número de positivos confirmados en nuestro país ascendía a 149. Fue en ese momento cuando
pudimos confirmar la existencia de transmisión comunitaria en nuestro país, si bien se trataba de una transmisión esporádica y no sostenida, lo cual, siguiendo en todo momento la recomendación de los expertos y de los organismos internacionales, nos
aconsejaba mantener al país en la fase de contención, cosa que hicimos con el acuerdo de las comunidades autónomas.


Expongo todo esto, señorías, para poner de manifiesto dos cosas. En primer lugar, que la situación a la que nos hemos enfrentado y que nos seguimos enfrentando ha sido y es absolutamente cambiante. En segundo lugar, que el análisis de la
situación y las medidas que hemos ido aplicando ha sido permanente y realizado de la mano de las comunidades autónomas. Gracias al análisis de los casos que se detectaron en esos días observamos que un número muy importante tenían vínculos con
Italia, también con otros países, aunque en mucha menor medida. Por esta razón, el domingo 1 de marzo convocamos nuevamente y de forma urgente a las comunidades autónomas por videoconferencia para acordar medidas adicionales, que fueron anunciadas
el martes 3 de marzo, como, por ejemplo, la celebración a puerta cerrada de todas las competiciones deportivas profesionales que comportaran la presencia de equipos provenientes de zonas de riesgo. Además, de forma coordinada con los colegios
profesionales, se realizó una petición a los profesionales sanitarios para que no asistieran a congresos, jornadas médicas, cursos o seminarios. Queríamos, ante todo, preservar la salud de los profesionales y su disponibilidad para dar respuesta a
los casos que se iban presentando.


El rápido incremento del número de casos en Europa también llevó a la Presidencia croata de la Unión Europea a convocar un nuevo Consejo de Ministros Europeo de Sanidad, presencial, para el día 6 de marzo. Antes de desplazarme a Bruselas,
el día 5 por la mañana -un jueves, si no me falla la memoria- mantuvimos una nueva sesión del consejo interterritorial por videoconferencia para evaluar la situación en nuestro país. Todos estuvimos de acuerdo en que, a pesar del aumento de casos,
el escenario seguía siendo de contención, y compartimos la necesidad de mantener el esfuerzo en la detección y el seguimiento de los contactos aplicando estrictamente todas las medidas adicionales en marcha. A la mañana siguiente, durante el
Consejo de la Unión Europea, los ministros y ministras europeos de Sanidad acordamos reforzar la coordinación y agilizar los mecanismos de compra conjunta de medicamentos y productos sanitarios, a los que me referiré más adelante. Recuerden que era
el 6 de marzo.


Señorías, como les decía, la evolución del virus ha sido constante y especialmente rápida a lo largo de este mes de marzo, lo que nos ha obligado al conjunto de los países europeos a adoptar medidas drásticas en las últimas semanas. El
primer país en hacerlo fue Italia, que decretó la cuarentena de cuatro provincias del norte de su país. También Alemania y Francia adoptaron medidas en determinadas zonas. Y lo mismo ha ocurrido en nuestro caso. Aquí nadie ha sido una excepción,
ni siquiera países como el Reino Unido, que ha tenido que dar un giro a su estrategia inicial de 180 grados.



Página 7





En España, a finales de la primera semana de marzo, ya habíamos reforzado los mecanismos de seguimiento con las comunidades autónomas, fijando dos reuniones semanales del consejo interterritorial, los lunes y los jueves, por
videoconferencia. También el Gobierno acordó fijar una reunión estable y semanal del comité interministerial sobre el coronavirus. El propio presidente del Gobierno mantuvo una reunión de trabajo en el Centro de Coordinación de Alertas y
Emergencias Sanitarias el día 4 de marzo y presidió varias reuniones del comité de seguimiento en el Ministerio de Sanidad. Fue la noche del domingo 8 de marzo, como ya hemos explicado, cuando se nos comunicó un importante incremento del número de
casos en la Comunidad de Madrid. Esto, al contrario de lo que a veces se ha afirmado, habla bien del trabajo que se hizo y se sigue haciendo en esta comunidad para la detección de casos, y yo quiero hoy ponerlo de manifiesto. Estos datos, que no
se comunicaron de manera oficial hasta la mañana del lunes día 9, arrojaban un incremento de 294 casos en la Comunidad de Madrid, lo que dejaba la cifra total en nuestro país cerca de los 1000. El País Vasco también duplicó el número de personas
infectadas, hasta alcanzar 149 casos, y en La Rioja se habían confirmado 81 casos.


Tan importante como el incremento cuantitativo de los casos fue el análisis epidemiológico que realizaron los técnicos de estas comunidades y del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, que confirmó una transmisión
comunitaria significativa en la Comunidad de Madrid, en Vitoria y La Bastida, en el País Vasco, con un importante volumen de casos no filiados en el caso de Madrid. Por todo ello, y tras varias reuniones con estas comunidades, esa misma tarde del
lunes día 9, en una nueva sesión extraordinaria del pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, acordamos un conjunto de medidas de refuerzo dirigidas a las zonas con una transmisión comunitaria significativa. Quiero insistir
en este punto en que todas las medidas que adoptamos desde el principio, también en aquel momento, y las que han venido después, se han tomado, uno, siguiendo los criterios técnicos de los expertos, dos, de acuerdo con las recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud y de otros organismos internacionales y, tres, de forma coordinada con las comunidades autónomas y las autoridades europeas.


No ha habido cambio en el método, sí en la situación y en las medidas necesarias en cada escenario. Tenemos que ser conscientes de que las decisiones de salud pública deben ser meditadas y adoptadas en el momento adecuado, lo cual no
significa que no estén trabajadas con anterioridad. Todas las medidas que hemos ido adoptando están previstas en los protocolos internacionales de salud pública para los distintos escenarios y, cuando ha llegado el momento, las hemos implementado
de manera coordinada con las comunidades autónomas. De esta forma, en el consejo interterritorial celebrado en la tarde del lunes día 9 y el Consejo de Ministros del día siguiente adoptamos medidas de refuerzo para las zonas de transmisión
significativa y otras para el conjunto del país.


Concretamente, para las zonas de transmisión comunitaria significativa -recuerdo: Comunidad de Madrid, Vitoria y La Bastida-, medidas de distanciamiento poblacional en el entorno educativo y también a nivel laboral y social. En el entorno
educativo se suspendió la actividad docente presencial en todos los niveles educativos y en las actividades complementarias. ¿Por qué? Pues porque aunque el coronavirus no es agresivo -parece ser- con la infancia ni con la población más joven,
según la evidencia científica disponible hoy, los colectivos jóvenes son importantes vectores de transmisión, sobre todo a personas mayores que sí presentan un riesgo elevado. En el entorno laboral recomendamos el teletrabajo, las videoconferencias
y la flexibilidad horaria. Y, finalmente, en el entorno social se suprimieron las actividades en espacios cerrados con más de mil personas, y por debajo de esa cifra solo se permitían los eventos que no superaran el 30 % del aforo. Insisto, esto
en las zonas con transmisión significativa: Comunidad de Madrid, Vitoria y La Bastida.


Otras medidas se dirigían al conjunto del país con dos objetivos principales: la protección especial de colectivos frágiles y vulnerables, en primer lugar, y la limitación de grandes concentraciones de personas, en segundo lugar. Respecto
al primero, la protección de los colectivos más frágiles, fomentamos el cuidado domiciliario de los mayores y pedimos a las personas con enfermedades crónicas o pluripatología que limitaran sus salidas de casa o residencia, además de evitar los
lugares concurridos. Por otra parte, se recomendó a las personas que iniciaran síntomas respiratorios o fiebre que avisaran por teléfono a los servicios sanitarios, evitando así acudir a los centros de salud u hospitales. Estas medidas de
distanciamiento se complementaron con un real decreto-ley para proteger a los trabajadores aislados y/o infectados por coronavirus, asimilando estos casos a incapacidad temporal por accidente de trabajo; decreto que fue, por cierto, convalidado en
el día de ayer.


Respecto al segundo objetivo, la limitación de grandes concentraciones y traslados de personas, se acordó la celebración a puerta cerrada de los grandes eventos deportivos profesionales y no profesionales,



Página 8





de competencias nacionales e internacionales con una gran afluencia de aficionados en todo el país, y un análisis caso a caso de los eventos culturales, sociales o de otro tipo que comportaran un gran movimiento de población. En este
sentido, quiero destacar las decisiones difíciles, pero claramente necesarias, que adoptaron algunas comunidades autónomas como, por ejemplo, la Comunidad Valenciana, que decidió aplazar la celebración de las Fallas y las Fiestas de la Magdalena, de
Castellón, y que posteriormente se trasladó a la Semana Santa en diferentes lugares. Además, desde el Gobierno adoptamos dos medidas encaminadas a evitar desplazamientos desde zonas de riesgo: en primer lugar, la supresión de todos los vuelos
desde Italia a nuestro país durante catorce días; en segundo lugar, la suspensión por un mes de los viajes del Imserso; y, junto a todo ello, hicimos un llamamiento a la responsabilidad de toda la ciudadanía para evitar los viajes que no fueran
necesarios tanto nacionales como internacionales.


En todo momento fuimos y hemos sido muy conscientes de que muchas de estas medidas, así como la situación general provocada por el coronavirus, requerían de un firme apoyo a la ciudadanía con actuaciones a nivel social y económico. Por
ello, como ustedes saben, el presidente del Gobierno anunció el día 10 de marzo, tras la reunión del Consejo Europeo, un plan de choque económico para hacer frente al coronavirus, que se aprobó en el Consejo de Ministros celebrado dos días después a
través del Real Decreto-Ley 7/2020. Entre las medidas previstas en este real decreto señalo las más destacadas. En el ámbito sanitario, se dotó de un fondo extraordinario de 1000 millones de euros para atender los gastos ocasionados por las
medidas sanitarias del COVID-19 con cargo al Fondo de Contingencia. Con este fondo hemos afrontado, entre otras, las compras de material y equipos de protección, a las que me referiré más adelante. Además, se decidió transferir 2800 millones de
euros a las comunidades autónomas para reforzar los servicios sanitarios, medida que supone adelantar los anticipos a cuenta a las comunidades autónomas, y se movilizaron 140 millones de euros de financiación pública y privada para investigación,
vacunas, diagnóstico y tratamiento.


Señorías, ante la rapidez de la evolución de los hechos, tanto a escala nacional como internacional, el Gobierno tuvo que adoptar en muy breve plazo dos decisiones necesarias y contundentes: en primer lugar, el Consejo de Ministros del día
12 acordó extender todas las medidas de distanciamiento educativo, laboral y social al conjunto del país, y posteriormente, el sábado 14, se declaró el estado de alarma por un periodo inicial de quince días, plazo que, como saben, ha sido prorrogado
con el visto bueno de esta Cámara hasta el día 11 de abril a las 24:00 horas. Todas estas medidas extraordinarias responden a la grave crisis que ha provocado el coronavirus, que está afectando a todo el mundo y de forma especial a algunos países,
entre los que se encuentra el nuestro.


El estado de alarma es un instrumento de nuestro Estado de derecho que puede declararse, entre otras circunstancias, cuando se producen crisis sanitarias que supongan alteraciones graves de la normalidad, como es el caso. Ante una situación
extraordinaria, es necesario adoptar medidas extraordinarias, y por eso el real decreto por el que se declara el estado de alarma limita la circulación de personas -con pocas excepciones-, declara la suspensión de la actividad educativa y la
actividad comercial -excepto alimentación y productos de primera necesidad-, establece medidas de contención en el ámbito laboral y la suspensión de actividades recreativas, hostelería y restauración, también incluye indicaciones para asegurar el
suministro de alimentos, bienes y servicios necesarios -el transporte y el suministro energético- y, por supuesto, incluye medidas dirigidas a reforzar el Sistema Nacional de Salud. Para ello, el real decreto establece un refuerzo de las
competencias del Ministerio de Sanidad, designándolo como la autoridad competente delegada en todas las áreas de responsabilidad, excepto en aquellas que son competencia de los ministerios de Defensa, Interior y Transportes, Movilidad y Agenda
Urbana. También recoge explícitamente que las comunidades autónomas mantienen las competencias en la gestión de los servicios sanitarios, asegurando en todo momento su adecuado funcionamiento. Me asigna mi condición de ministro de Sanidad unas
facultades especiales para asegurar el suministro de bienes y servicios necesarios para la protección de la salud pública, que ustedes conocen, y que han dado lugar a diversas órdenes e instrucciones que hemos dado en los últimos días, y de las que
ayer dio cuenta el presidente del Gobierno, en su petición de autorización para prolongar el estado de alarma durante quince días.


Antes de entrar en estas medidas concretas que hemos aprobado en esta última semana y media, quiero señalar dos cuestiones que me parece importante poner de manifiesto. La primera es que España ha aplicado las medidas más drásticas de
distanciamiento y el estado de alarma antes que el resto de países de nuestro entorno si atendemos al número de casos. Y la segunda es la forma decidida con la que hemos puesto todas las competencias y facultades del Estado al servicio de la lucha
contra el COVID-19.



Página 9





Hemos movilizado y coordinado todos los recursos económicos y sanitarios, públicos y privados, civiles y militares para la protección de nuestros ciudadanos. Y estos días, desde la declaración del estado de alarma, nos hemos centrado en las
siguientes cuestiones. La primera de ellas ha sido el cumplimiento efectivo de las medidas de distanciamiento social. En este sentido, quiero agradecer el comportamiento general de la ciudadanía, su comprensión y su compromiso en un momento de
especial dificultad para nuestro país. Nuestros ciudadanos y ciudadanas han entendido que la derrota del coronavirus es cosa de todos y de todas y que solo juntos podremos vencer a nuestro enemigo. La segunda ha sido el refuerzo de nuestro Sistema
Nacional de Salud. Para ello, un día después de la declaración del estado de alarma, el día 15 de marzo, domingo, el Ministerio de Sanidad publicó tres órdenes. La primera, para ampliar la capacidad de las comunidades autónomas poniendo a su
disposición más de 52 000 profesionales sanitarios, entre médicos residentes de último año, personas con grado de enfermería o licenciatura en medicina que han superado la prueba del mir sin obtener plaza o profesionales jubilados en los últimos dos
años, al mismo tiempo poniendo bajo sus órdenes los medios y recursos de la sanidad privada. La segunda orden estableció la obligación de facilitar información a los fabricantes e importadores de equipos de protección, simplemente a efectos
informativos. Y una tercera orden para que las comunidades facilitaran al ministerio las disposiciones y medidas de contención aprobadas para hacer frente al coronavirus, información epidemiológica sobre casos detectados en su comunidad y datos
sobre capacidad de existencias y necesidades de recursos humanos y materiales. Esto tiene que ver con la tercera cuestión que ha ocupado buena parte de nuestro trabajo en los últimos días, que ha sido el suministro de medios de protección para los
profesionales sanitarios, kits de diagnóstico y otros equipos críticos, como pueden ser los respiradores.


Señorías, quiero ser claro en este punto y señalar que las comunidades autónomas han podido comprar en todo momento los suministros necesarios para el funcionamiento de los servicios sanitarios, como titulares que son de la gestión
sanitaria. No ha habido ni hay ninguna restricción a la compra de materiales como mascarillas, PCR y demás productos. En ese sentido, el papel del Ministerio de Sanidad ha sido reforzar las compras de las comunidades autónomas para asegurar el
suministro y, por tanto, hay que dejar claro que compra centralizada no significa compra única. Así lo hemos reflejado en todo momento, tanto en el real decreto del estado de alarma como en las notas interpretativas que hemos elaborado y difundido
desde el Ministerio de Sanidad. No obstante, hemos asumido nuestra responsabilidad y hasta el día de ayer hemos suministrado casi siete millones de mascarillas al conjunto de las comunidades autónomas sobre la base de las compras y donaciones que
hemos recibido, de las cuales casi más de dos millones han sido para la Comunidad de Madrid, que es la que presenta, por cierto, el mayor número de casos.


Les voy a dar el detalle de los productos suministrados por cada comunidad autónoma. Desde el 10 de marzo al 25 de marzo, Andalucía ha recibido 798 554 mascarillas; Aragón, 153 294; Asturias,107 453; Baleares, 99 016; Canarias, 192 709;
Cantabria, 50 967; Castilla-La Mancha, 389 318; Castilla y León, 480 613; Cataluña, 887 073; Extremadura, 122 233; Galicia, 226 733; La Rioja, 96 042; Madrid, 1 922 068; Murcia, 135 512; Navarra, 161 008; País Vasco, 380 315; Valencia 480
753; Ceuta, 36 438 y Melilla 28 128. Total: 6 748 268, repartidas entre el 10 y el 25 de marzo.


Además, conforme a los contratos que hemos cerrado hasta el mismo día de ayer, puedo anunciarles que hemos cerrado compras de material en China por valor de 509 millones de euros. Ayer expliqué que habíamos cerrado contratos por valor de
432 millones de euros en el día de ayer, y hoy hemos cerrado valores adicionales hasta 509 millones de euros para el suministro, ya en estos momentos cerrado, de 585 millones de mascarillas quirúrgicas y no quirúrgicas que vamos a ir recibiendo en
las próximas semanas, en un periodo de ocho semanas. Con esto esperamos atender todas las necesidades de protección de nuestros profesionales sanitarios para hacer frente a la situación provocada por el COVID-19. Al mismo tiempo, hemos adquirido
once millones de guantes, más de 5,5 millones de test de diagnóstico rápido y un total de 1114 equipos de respiración asistida para reforzar la capacidad de las UCIS en todo el país; todo ello además de los materiales que hemos solicitado a través
de los procesos de compra conjunta de la Unión Europea, donde hemos solicitado treinta y cinco millones de mascarillas, 4000 respiradores y más de medio millón de kits para realizar test rápidos.


Por último, quiero referirme a otro ámbito que ha sido prioritario para el Ministerio de Sanidad, antes y después de la declaración del estado de alarma, como son las residencias para las personas mayores. Desde el principio hemos tratado a
estas personas como un grupo de especial atención por formar parte del grupo más vulnerable. Desde el 5 de marzo existe un protocolo de actuación para residencias de mayores



Página 10





que se realizó en coordinación con la Vicepresidencia Segunda de Derechos Sociales y Agenda 2030, el Imserso, las comunidades autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias.


Además, se han dictado dos órdenes de obligado cumplimiento para las comunidades autónomas, que son las administraciones que tienen la competencia de la gestión de los servicios sociales. La orden primera, dictada el pasado jueves 19 marzo
y publicada en el BOE el sábado pasado, establece requisitos sobre cuatro ámbitos: aislamiento y tratamiento de pacientes que han dado positivo, seguimiento de los casos, medidas relativas a los profesionales sanitarios que atienden a estos mayores
y limpieza. La segunda orden, que dictamos este pasado martes, fue a propuesta de la Vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030. Se trata de una orden con medidas más estrictas de inspección sanitaria y mecanismos de información y que
establece incluso la posibilidad de intervención en aquellas residencias que no cumplan con esas obligaciones. Además, pone a todas las residencias de mayores privadas bajo la autoridad pública competente, que en este caso son las comunidades
autónomas. En paralelo a esto, hemos creado también un grupo de trabajo con la Vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030, el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Sanidad para abordar de manera específica la situación de las residencias
de personas mayores. En definitiva, señorías, estas han sido las principales medidas en materia sanitaria desde la declaración del estado de alarma.


A todo ello, hay que añadir las actuaciones en distintos ámbitos que se han ido adoptando por parte de todos los departamentos, porque esta crisis afecta a toda la ciudadanía y a todas las áreas del Gobierno: medidas en el ámbito del
Ministerio de Defensa, del Ministerio del Interior o del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en las que por falta de tiempo no puedo detenerme en esta comparecencia y de las que ayer dio cumplida cuenta el presidente del Gobierno.


No obstante, quiero destacar algunas cuestiones que sí creo relevantes. En primer lugar, el volumen sin precedentes de recursos públicos que anunció el presidente del Gobierno para proteger el bienestar de las familias, apoyar a los
trabajadores, a las empresas y a los autónomos, que supone la movilización de hasta 200 000 millones de euros, casi un 20 % del producto interior bruto. Por otro lado, he de destacar la labor que están desarrollando nuestros Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad y el apoyo que están ofreciendo las Fuerzas Armadas al conjunto de la sociedad. Así lo hemos podido comprobar en el caso del hospital que se ha instalado en IFEMA, con el despliegue de 2900 militares en 135 municipios o con la
desinfección de un importante número de espacios e instalaciones, incluidas las residencias de mayores.


Señorías, además de todas las actuaciones a las que me he referido en materia sanitaria, es importante subrayar la labor que hemos realizado durante todos estos meses en un ámbito absolutamente esencial para la respuesta de nuestro país
frente al COVID-19. Me estoy refiriendo a la investigación sobre el virus y al desarrollo y producción de medicamentos y vacunas frente al coronavirus. Quiero destacar que tanto en la investigación y el conocimiento del virus como en las
soluciones terapéuticas, España tiene un papel relevante en Europa. Prueba de ello ha sido la selección del Instituto de Salud Carlos III para participar en uno de los proyectos europeos de la convocatoria exprés de Horizonte 2020, que la Comisión
Europea lanzó en enero para investigar el nuevo coronavirus. Asimismo, hemos conseguido estar entre los cuatro países europeos que participan en el ensayo clínico del remdesivir, tratamiento antiviral en fase de experimentación. Además, la Agencia
Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha habilitado un programa de acceso a este medicamento mediante uso compasivo en hospitales españoles y ha autorizado tres ensayos clínicos. Uno de ellos es el ensayo mundial de la Organización
Mundial de la Salud, que hoy mismo por la tarde anunciará su inicio. Este y otros ensayos que hemos puesto en marcha son necesarios para generar conocimiento y con ello encontrar el mejor tratamiento para los pacientes. Quiero acabar señalando el
apoyo que hemos dado a la investigación científica para conseguir una vacuna, movilizando 30 millones de euros para el CSIC y el Instituto de Salud Carlos III.


Voy acabando, señorías. Creo que todos somos muy conscientes del momento crítico que estamos atravesando a nivel mundial ante la pandemia del coronavirus. Nos enfrentamos a un enemigo que no conocemos del todo, que avanza con rapidez y que
nos ha ido situando ante escenarios en permanente evolución, lo que nos ha obligado a todos los países a ir adaptando nuestras respuestas. Como he explicado, las medidas que hemos ido adoptando desde el Gobierno y, en particular, desde el
Ministerio de Sanidad no se remontan, ni mucho menos, a la declaración del estado de alarma. Hemos actuado desde el primer momento en que tuvimos conocimiento del virus siempre guiados por cuatro principios fundamentales: el seguimiento diario y
exhaustivo de la evolución del coronavirus; decisiones basadas en criterios y evidencia científica; el trabajo codo con codo con los organismos internacionales y las



Página 11





comunidades autónomas, y una total transparencia informativa. Esto ha sido así desde el primer momento y hasta hoy, cuando se cumplen doce días de la declaración del estado de alarma.


Desde el mes de enero hemos vivido semanas de un intensísimo trabajo, junto con las comunidades autónomas y el resto de administraciones, sociedades científicas y agentes del sector, un trabajo que es imposible detallar por completo en una
comparecencia y que he tratado de describirles de la forma más sintética posible, aunque creo que tanto ustedes como el conjunto de la ciudadanía han podido seguirlo de forma diaria a través de las múltiples comparecencias y ruedas de prensa, que
han sido varias en algunos días, a lo largo de todas estas semanas.


Se avecinan, señorías, días difíciles en los que tenemos que seguir trabajando todos unidos, más que nunca, para conseguir nuestro objetivo que es la derrota definitiva del virus. En los próximos días seguiremos viendo un incremento de
casos hasta que alcancemos la punta de la curva. Todos esperamos que esto ocurra lo antes posible, pero nadie -nadie, nadie- puede saber con exactitud cuándo ocurrirá esto. Cuando llegue ese momento seguiremos teniendo nuevos casos y lamentando la
pérdida de vidas. Nuestro objetivo será entonces seguir reduciendo el número de casos hasta bajar la transmisión, de manera que su impacto no suponga una carga excesiva para nuestro sistema sanitario. Y nuestra victoria sobre el virus será total
cuando consigamos erradicarlo, gracias a un tratamiento adecuado o a una vacuna para detenerlo. Este es el reto que solo conseguiremos -solo conseguiremos- unidos dentro y fuera de nuestras fronteras. Ningún Estado tendrá éxito por sí solo.
Ningún Estado tendrá éxito por sí solo. Lo repito por tercera vez, ningún Estado tendrá éxito por sí solo. Solo yendo de la mano, aunando esfuerzos a nivel internacional, conseguiremos frenar la expansión del virus y la pérdida de vidas humanas en
el menor tiempo posible. Y solo caminando juntos en nuestro país -caminando juntos en nuestro país, caminando juntos en nuestro país-, el conjunto de las administraciones, los sectores económicos, la sociedad civil y la ciudadanía, haremos posible
el control y la erradicación de una enfermedad que en pocas semanas ya ha provocado la muerte de 4089 compatriotas.


No es tiempo, a mi juicio, de distraernos en disputas o discusiones estériles, sino de seguir arrimando el hombro y disponer de todos los medios necesarios para hacer frente al virus. Eso es lo que nos reclama, creo yo, la ciudadanía y lo
que le debemos a quienes se están enfrentando a diario a la enfermedad en los centros sanitarios, en los servicios de urgencias, en las plantas de los hospitales y en las unidades de cuidados intensivos de todo el país. Nos enfrentamos a un gran
enemigo, pero tenemos ejemplos de que es posible derrotarlo y tenemos fortalezas para hacerlo. Tenemos un sistema de salud robusto, con grandes profesionales y expertos y, aunque sabemos que en estos momentos se encuentra tensionado, lo estamos
reforzando para que pueda afrontar esta situación sin precedentes. Somos un gran país, con una ciudadanía comprometida que sabe que cada pequeño gesto, como lavarse las manos o quedarse en casa, es una gran victoria que nos acerca a nuestro
objetivo final. Por eso, vamos a parar el virus, va a ser difícil y llevará semanas, pero superaremos esta situación crítica apoyándonos en el mejor criterio de la ciencia, en nuestros profesionales sanitarios y movilizando todos los recursos,
todos los recursos del Estado, para apoyarlos; insisto, todos. Nada va a ser fácil, como no lo ha sido hasta ahora, ni para nosotros ni para ningún país del mundo. Nos enfrentamos a una situación desconocida y casi sin precedentes, pero si
queremos salir de ella cuanto antes, debemos actuar juntos y cumpliendo cada cual con nuestro deber. Es lo que debe concentrar ahora toda nuestra atención durante las duras semanas que nos quedan por delante, para conseguir frenar la extensión del
virus y proteger al conjunto de la ciudadanía.


Muchísimas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Illa Roca, señor ministro de Sanidad.


Tras la intervención del ministro, como les anuncié al principio, tendrán la palabra los portavoces de los grupos parlamentarios que han solicitado la comparecencia. Lo harán de menor a mayor y por tiempo de diez minutos.


Por tanto, en primer lugar, tiene la palabra por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, el señor Cambronero.


El señor CAMBRONERO PIQUERAS: Gracias, señora presidenta. Buenas tardes, señorías. Muchas gracias, señor ministro, por su exposición cronológica.


En primer lugar, en nombre del Grupo Parlamentario Ciudadanos quiero acompañar a las miles de familias, ya más de cuatro mil, que han perdido un familiar en las peores condiciones posibles, en soledad, sin poder ni siquiera despedirse; para
ellas todo nuestro apoyo y todo nuestro cariño, y también para quienes aún siguen luchando contra esta terrible enfermedad.



Página 12





Este virus, señorías, es uno de los golpes más duros a los que nos hemos enfrentado como demócratas. Las siguientes palabras van para los profesionales sanitarios, como no podía ser de otra manera, unos profesionales que están demostrando
día a día, hora a hora, noche a noche, que su compromiso para garantizar la salud de los españoles es inquebrantable. Trabajan doblando turnos, jugándose su salud y en condiciones extremas. Hay que recordar -usted, señor ministro, nos lo ha dicho-
que el 14 % de los infectados por coronavirus son sanitarios. Esto tiene una doble vertiente, una doble lectura: de un lado, que hacen un trabajo encomiable y muy sacrificado y, de otro, que no tienen las medidas que necesitan para combatirlo.
Desde aquí, Ciudadanos se hace eco, como ocurrió ayer durante el Pleno, de todos esos aplausos que los españoles están brindando al personal sanitario. Tampoco podemos olvidar a los que con su trabajo permiten que se garantice el cumplimiento de
las condiciones establecidas en el decreto del estado de alarma: Policía Nacional -mis hermanos-; guardias civiles, que ya cuentan con varios fallecidos por esta pandemia -que, por cierto, nunca han sido ni serán esos dos cuerpos un gasto
superfluo, dígaselo a su presidente-; personal de defensa; la UME; bomberos; Protección Civil; funcionarios de prisiones que, en nuestra opinión, creemos que deberían ser considerados autoridad y no se concedió ayer; personal de limpieza;
transportistas; personal de supermercados y farmacias; agricultores; policías locales y autonómicas, y todos aquellos que a diario se juegan la vida por mantener este país para que nosotros permanezcamos en casa.


Me permitirán también que en esta intervención parlamentaria reitere al conjunto de los presentes la necesidad imperiosa de que esta Cámara sea ejemplar en estos tiempos de crisis y celebremos tanto los plenos como las comisiones de forma
telemática. Sabemos que es una situación muy excepcional, tenemos los medios técnicos para hacerlo, no en vano se han celebrado así juntas de portavoces y también consejos de ministros. No se entiende que si pedimos a los ciudadanos que se queden
en casa, incluso que trabajen telemáticamente aquellos que puedan, nosotros, que podemos hacerlo, no lo hagamos.


Señorías, millones de españoles ven el futuro con miedo, preocupación y mucha incertidumbre, estamos en un momento histórico que recordaremos en la posteridad. Sé que existen motivos para el reproche, pero lo que no hay es tiempo para
perderlo en él. Los políticos seremos juzgados por cómo actuemos en el día de hoy, no es tiempo de confrontación política ni de uso partidista de esta situación tan extrema; al contrario, Ciudadanos, desde que empezó esta crisis, nos hemos puesto
a disposición del Gobierno, hemos tendido nuestra mano y la actitud de este grupo parlamentario al que represento aquí es la de ayudar a acabar con esta pandemia, sin fisuras. Ministro, no podemos dar más excusas que soluciones tampoco, así que no
me voy a extender en todo lo que podríamos haber hecho y no hemos hecho, sino que vamos a hablar de soluciones.


Primero, Ciudadanos cree que es esencial dotar -como ya he dicho- de medios oportunos a los profesionales sanitarios -se ha montado aquí en Madrid un hospital de campaña en IFEMA y es un ejemplo a seguir también en otras comunidades
autónomas- y poner a todo el personal público y privado a disposición de Sanidad. En cuanto a los respiradores, ya nos ha anunciado que los ha adquirido, nos congratula, pero los necesitamos para ayer, los necesitamos ya en pleno funcionamiento;
incluso tenemos que fabricarlos, y hay varios proyectos que están saliendo, pero necesitamos que sean homologados de forma ágil. Somos conscientes de que para todo este compendio de cosas hay que remar juntos, porque estoy convencido de que salvar
vidas es lo que nos ha reunido a todos hoy aquí. Ministro, hay que localizar al número máximo de infectados, es urgente, para no seguir expandiendo el virus. Para ello es necesario que se realicen las pruebas diagnósticas que sean necesarias y a
todo aquel que las solicite. En relación con esos test que ha dicho usted que han adquirido, hemos escuchado mensajes muchas veces confusos del Gobierno, por tanto, nos gustaría que nos arrojara algo de luz. La primera cuestión es cuántos test se
han hecho hasta la fecha y a cuántas personas diferentes, porque sabemos que esas cifras no tienen por qué coincidir. ¿Puede facilitarnos cuáles han sido los resultados de los test hasta la fecha y el porcentaje de positivos? ¿Piensan hacer
públicos esos datos? En otros países sí ha sucedido. En cuanto a los test comprados, en qué fases se van a distribuir y se van a realizar las pruebas. Por lo que se refiere a los resultados, ¿los van a utilizar como datos meramente estadísticos o
van a suponer consecuencias?


Segundo, Ciudadanos también considera fundamental, como ya le he dicho, aumentar los medios de autoprotección para todos los profesionales que todavía trabajan para mantener nuestra sociedad en funcionamiento. Hay que garantizar materiales
y distanciamiento social. El Gobierno va a tener siempre nuestro apoyo si toma esas medidas. Le pongo un ejemplo de lo que no está sucediendo: en el ámbito de



Página 13





la Policía Nacional y la Guardia Civil -lo conozco bien- les han complicado tanto el uso de los EPI que hace que sea casi imposible usarlos. Desde que un policía o un guarda civil pisa la calle tiene que tener un equipo de protección, al
igual que el resto de trabajadores. Tenemos que proteger a quien nos protege.


Tercero y no menos importante, lo ha mencionado usted al final de su intervención: la investigación. Sabemos que no ha sido ningún fuerte en ningún Gobierno de la nación invertir en investigación, pero se hace imprescindible tener a
nuestros investigadores a pleno rendimiento, para esta crisis concreta y para las posibles futuras que haya. Por tanto, tenemos que invertir en investigación. La situación ya es límite, lo sabemos, ministro, ayer mismo se prorrogó el estado de
alarma en unas condiciones extremas, y nosotros estamos apoyando las políticas que está haciendo su Gobierno. Pero ahora no es tiempo de reprochar, aunque habrá momento para reprochar, ahora es tiempo de aportar soluciones, exigimos hechos, no
podemos esperar. Yo entiendo que puede parecer precipitado, pero nosotros tenemos mucha prisa por que todos esos medios lleguen.


Por otra parte, me gustaría que respondiera a algunas cuestiones, algunas relacionadas con la actualidad, que ha mencionado: residencias de ancianos. Creo que tenemos que establecer políticas más serias con respecto a las residencias de
ancianos y medidas concretas para nuestros mayores. Es necesario garantizar en focos vulnerables el distanciamiento social. Medicalicemos centros, hagamos lo necesario para no seguir viendo los sucesos tan terribles que estamos presenciando los
últimos días. Nuestros mayores son una generación que nos ha dado la democracia, la oportunidad de vivir en libertad y una generación que sostuvo a miles de familias de españoles en la crisis de 2008, les debemos todo.


En cuanto a las medidas de confinamiento durante este estado de alarma, Ciudadanos quiere reconocer, en primer lugar, el enorme esfuerzo -como usted ha hecho- de toda la población española, que está demostrando un compromiso y una disciplina
ejemplares en un momento excepcional. Nosotros queremos, además de agradecérselo, preguntarle a usted, al Gobierno, qué valoración hace de las medidas de confinamiento que han decretado y cuáles son los primeros resultados que están obteniendo.
Evidentemente, son los primeros, sabemos el retraso que hay. Teniendo esto presente, ayer nosotros exigimos que existiera una evaluación y un control exhaustivo sobre las medidas de distanciamiento social, para poder así evaluar el cumplimiento y
explorar otras medidas si las actuales no funcionaran. Por eso, quisiera preguntarle por la valoración que hace de las medidas de confinamiento a este respecto. Ciudadanos es plenamente conscientes, señor ministro, de que España está adoptando
medidas durísimas hasta la fecha y que no podemos ignorar que todas ellas tienen un efecto económico evidente. No podemos tampoco ignorar que miles de españoles están viendo con muchísima preocupación que peligran sus empleos, que sus negocios se
cierran o que sus ingresos caen en picado. De ahí, la necesidad de acabar lo antes posible con esta pandemia y tranquilizarles.


Por último, señor ministro, estamos viendo el colapso de los centros hospitalarios -usted también lo ha mencionado- y el hacinamiento de pacientes con escasez seria de suministros; hay quienes han propuesto ya que haya traslado de pacientes
entre comunidades autónomas que tengan menos incidencia del COVID. Pues bien, le pregunto: En este sentido, ¿tiene planes el Gobierno sobre este traslado? Quiero recordar que, por ejemplo, Francia ha medicalizado un tren de alta velocidad para
hacer el traslado de sus pacientes a Luxemburgo y a Alemania para su tratamiento, al igual que Italia. No sería una mala solución. La necesidad es evidente, está ahí, el hospital de campaña que se ha montado aquí en IFEMA lo demuestra. Por lo
tanto, necesitamos dotar más espacios, sé que se está haciendo, estamos viendo que muchos hoteles se están medicalizando, pero necesitamos más espacios. No puede quedar ni un solo paciente sin atender.


Ministro, para ir terminando, en mi grupo parlamentario va a tener soluciones, ya se lo he dicho, y va a encontrar apoyo a todas las medidas que consideremos necesarias, como hemos hecho hasta ahora, pero es el Gobierno quien tiene que tomar
esas medidas y llevarlas a cabo. Habrá tiempo de hacer balance -y depurar responsabilidades, seguramente-, pero ahora es tiempo de luchar contra una pandemia que nos pone en riesgo a todos. Los profesionales sanitarios son nuestra primera línea de
defensa y ataque y saben mejor que nadie a qué nos enfrentamos, vamos a escucharles y a darles recursos.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor diputado.


Me gustaría hacer alguna aclaración respecto a la solicitud que, efectivamente, algún grupo había hecho a esta Presidencia para que esta Comisión se pudiera celebrar por videoconferencia. Quiero informarles de que estudié todas las
posibilidades, tanto con la propia presidenta del Congreso como con



Página 14





los servicios jurídicos, para ver si era posible que así se realizara. Hay una nota de la Secretaría General del Congreso que concluye claramente que jurídicamente no es posible que se celebrara de esa manera, de acuerdo con el Reglamento
del Congreso y la jurisprudencia que existe del Tribunal Constitucional. En todo caso, para todo aquel que quiera tener esa nota, se la podemos hacer llegar desde esta Presidencia, aunque me consta que los grupos parlamentarios la tienen.
Simplemente quería trasladarles esta información con relación a la referencia que hacía el portavoz del Grupo Ciudadanos.


Continuamos con las intervenciones. A continuación, por el Grupo Parlamentario VOX, tiene la palabra su portavoz el señor Steegmann Olmedillas, Juan Luis.


El señor STEEGMANN OLMEDILLAS: Señora presidente, muchas gracias. Señor ministro, gracias.


El pasado 27 de febrero me dirigí a usted, señor ministro, y auguraba que su cargo no iba a suponer felicidad ni para usted ni para los españoles. Siento mucho haber acertado. Había entonces 12 casos; hoy, 56 188. En el tiempo que ha
hablado usted, señor ministro, según los datos de que disponemos, han muerto 28 personas. Soy médico y he servido a la sanidad pública cuarenta años, monté el primer laboratorio de biología molecular en mi hospital y como clínico he cuidado a
muchos pacientes. He visto sufrir y morir a muchos. Para evitarlo, he trabajado y sigo trabajando. Con los pacientes está mi corazón, que se rompe al ver el sufrimiento que padecen ellos y sus seres queridos y les envío mi aliento y mi profundo
pésame. Este corazón se llena también de rabia y de impotencia al ver que las sugerencias que les hemos hecho desde VOX para evitar o al menos enlentecer esta epidemia no hayan encontrado en ustedes más que una mueca de incredulidad, cuando no de
desprecio. Quiero dirigirme a los profesionales sanitarios, a los que, como sus representantes han denunciado, tienen ustedes abandonados, sin protección. Y, encima, algunos de sus filas se atreven a decirles que no se infectan en los hospitales
sino en sus casas; campaña insidiosa de culpabilización para evitarse las querellas que lloverán sobre ustedes. La salud de los españoles depende de que los profesionales sanitarios estén bien protegidos, bien cuidados y bien recompensados. Ellos
saben que VOX, ya desde el 29 de enero de 2020, señor ministro -sí, hace dos meses-, preguntó al Gobierno por qué no trasponían las directrices de la OMS en términos de protección a los profesionales sanitarios y de los test rápidos; sí, esos test
rápidos que nunca vienen y que ustedes siempre anuncian. Son los profesionales sanitarios los que con su inteligencia, valor y sacrificio van a hacer posible que no siga esta peste vírica que nació en China. Sí, señor ministro, hace cincuenta días
pedimos el cierre de los puestos fronterizos para los viajeros procedentes de China; pensábamos que un cierre de fronteras podría hacer que la sanidad española tuviese tiempo para prepararse, y va uno de sus directorcitos generales y me acusa de
xenófobo. Prefiero que me tilden de eso, señor ministro, que de no proteger a los españoles. A usted le acusan los sindicatos, y VOX también, de no haber protegido a los profesionales ni al resto de los españoles. Han tenido que pasar treinta y
nueve días para que cerrasen las fronteras terrestres. Pero, también le dijimos que le íbamos a ayudar. Y, oiga, es que le estamos ayudando desde enero. Le dijimos el 27 de febrero que luchase contra el virus de la desinformación típica de los
regímenes comunistas, que nos estaban engañando, que no cuadraba instaurar una cuarentena de 60 millones de personas con una gripecita, como muchos de sus expertos decían. Por eso en VOX propusimos hace cincuenta días, repito, que se cerrasen
temporalmente las fronteras para viajeros de China. Ustedes deslizan que la pandemia no respeta fronteras y eso no es verdad. En España, con 0,61 % de la población mundial, tenemos el 13 % de los casos; en Corea del Sur, la incidencia por 100 000
habitantes es de seis veces menos que en España; en Singapur, diecisiete; en Italia, que no cerró sus fronteras con China, ya se ve lo que ha pasado, y ustedes mientras dejando entrar hinchas italianos. VOX pidió que no se dejase entrar a nadie
procedente del norte de Italia. ¿Y quieren generar otro efecto llamada ahora manteniendo la descabellada idea de la sociedad universal, sanidad universal, todo gratis, en un momento en que toda África se puede infectar? ¿Es que acaso van a hacer
PCR, dar tratamientos y hospitalizar a inmigrantes irregulares cuando niegan todo ello a nuestros compatriotas y residentes legales, que mueren a millares? ¿Cuántos de estos querrían pagar por un test de PCR y no pueden hacerlo porque ustedes no
han sido previsores?


Pero VOX se debe a los españoles y no se rinde; hemos seguido haciendo preguntas y sugerencias, cuarenta y una desde el comienzo de esta peste vírica. Miente el que dice que no se han producido en esta Cámara iniciativas: Hace dos meses
hicimos una pregunta sobre los test rápidos; el 11 de febrero sobre la disponibilidad del Kaletra y remdesivir, que usted ha mencionado ahora mismo, y no hubo respuesta; el 20 de febrero, sobre genéricos y la extensión de los test de sesgo de PCR,
silencio; el 27, al Instituto de Salud Carlos III sobre la vacuna, sin respuesta; el 2 de marzo insistimos sobre las medidas de



Página 15





alta protección para profesionales, silencio; el 5 de marzo, sobre la posible escasez de camas de hospitalización, silencio; el 9 de marzo, sobre unificación de protocolos sobre COVID-19, no contestación; hace diez días, señor ministro,
una proposición no de ley sobre la racionalización del sistema de emergencias y la creación de la especialidad, e insistimos sobre las disponibilidades de las PCR, porque sabíamos que parte del éxito de Corea y Singapur se basaba en la realización
de test masivos de PCR. Pero ustedes en este terreno no solo han sido incompetentes sino que han faltado a la verdad, por ignorancia o a sabiendas. Hace tres días, la directora del Instituto de Salud Carlos III, doctora Yotti, dijo que se habían
realizado 350 000 PCR, y me uno a la pregunta del representante de Ciudadanos. Falso, era falso, y una sensación de vergüenza recorrió todos los servicios de microbiología de España. Nadie se lo creyó, por supuesto, porque ustedes no son creíbles.
Dicen que pronto va a haber millones de mascarillas; guantes, mañana; batas, a lo mejor, y que los test están comprados, pero mañana les decimos dónde han ido. No son capaces de decir el número ni adónde han ido a parar ni los resultados. Han
tenido que pasar veintidós días para que ustedes cuelguen un análisis pormenorizado que recoge al 19 % de la población -ayer era el 48 %-, un análisis estadístico primitivo, falto de descripción metodológica, pobre en variables y ni siquiera con un
análisis de regresión, impropio del Centro Nacional de Epidemiología, con el que yo he publicado. Todavía no sabemos, y lo peor del caso es que el doctor Simón tampoco, de qué tipo van a ser los test rápidos, si de PCR o de serología. Que sepan
los españoles que todos los test pueden ser rápidos, pero la PCR detecta la infección y los otros si hay o no hay defensas. Tenemos dudas sobre si los test serológicos van a servir, necesitan ser estandarizados. Tengan mucho cuidado, porque a lo
mejor la Sociedad Española de Microbiología les sorprende diciendo que estos test no sirven. Mientras, VOX ha propuesto que se utilicen los robots disponibles, que podrían hacer 5600 pruebas de PCR al día solo en Madrid. ¿Por qué no moviliza usted
a los centros estrella de investigación: el CNIC, el CNIO, el SOMA? Todos están preparados. Den la orden y denles los medios. Ayer, Santiago Abascal le presentó la propuesta de hacer el test de PCR, de PCR, a las personas de servicios
esenciales, con combinación de PCR y serología cuando sea posible y cuando los tengamos estandarizados. Así, los trabajadores esenciales estarían monitorizados, aislados si diesen positivo y dados de alta cuando no tuvieran el virus y tuvieran
defensas, señor ministro. Por lo tanto, VOX sigue ayudando y no nos importa ayudarles con tal de ayudar a los españoles.


Esta crisis ha demostrado varias cosas. Una, que el programa de VOX acierta. El sistema sanitario debe ser unificado en información, en planificación, en política de compras y en la acción contra emergencias. Dos, que la Unión Europea no
ha servido para nada en esta emergencia y que las naciones han pensado en el bien de sus compatriotas. Bueno, todos no. Ustedes pensaron más en la manifestación del 8 de marzo que en la salud de los españoles. Sabían del riesgo y no nos lo
dijeron. Por eso, Salud Pública dejó de dar actualizaciones ese fin de semana. Señor ministro, nosotros hemos pedido perdón por nuestro acto en Vistalegre, y eso a pesar de que no teníamos la información de la que debe disponer todo Gobierno y que
pensamos que nos hurtó. Y eso a pesar de que nosotros recomendamos que no viniesen a nuestro acto personas en riesgo de infectar o de ser infectadas, porque desconfiábamos de ustedes. Si hubiésemos tenido la información, hubiésemos suspendido el
acto. Señor ministro, no es hora solamente de arrimar el hombro, sino también de hacer balance, claro que sí. Esta es la Cámara, como dijo ayer la presidenta, de la palabra, claro que sí. Señor ministro, deberían pedir perdón de rodillas, pero
no, siguen lanzando la propaganda obscena de que no se equivocaron, siguen culpando a otros, a otras comunidades, antes de ayer a los sanitarios y pronto a los españoles. Se equivocaron y siguen equivocándose. No creo, señor ministro, de verdad,
que lo hagan ustedes por maldad, no, es que simplemente no saben gobernar. Se lo dije a usted en la única conversación telefónica que hemos tenido. Le recomendé que cesase al doctor Simón, ese especialista en medicina preventiva que no previene
nada y cuya inacción nos ha llevado adonde estamos, ese señor que siempre nos dice que la tendencia va a cambiar, lo mismo que nos dice usted hoy, señor ministro. Aproveche y cambie también de consejo asesor, háganos caso.


Para finalizar, señor ministro, quiero decir que de VOX va a recibir hoy una exigencia y una promesa.


La señora PRESIDENTA: Ruego que concluya, señor Steegmann, porque se le ha acabado el tiempo.


El señor STEEGMANN OLMEDILLAS: La exigencia: el cese inmediato del doctor Simón y la renovación del consejo asesor. Si no le cesa, exigiremos su dimisión. Pero también se va con una promesa: nosotros le vamos a seguir ayudando con
nuestras iniciativas, pero, por favor, al menos léaselas. Consideren que a veces la oposición puede tener razón. VOX seguirá haciéndolo y hemos demostrado



Página 16





que teníamos razón y capacidad de prospección. Tiene usted mi palabra de español de que le vamos a seguir ayudando, se lo prometo; se lo prometo como diputado y como médico.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


A continuación, tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario Popular, la señora Gamarra.


La señora GAMARRA RUIZCLAVIJO: Muchas gracias, presidenta. Muy buenos días a todos los presentes.


Las primeras palabras del Grupo Parlamentario Popular son palabras de cariño y de apoyo a todos aquellos españoles que están en estos momentos luchando contra esta enfermedad y también para todos los españoles que han perdido a un ser
querido y que ni tan siquiera han tenido la posibilidad de despedirse de él; un recuerdo a esos 4089 compatriotas que nos han dejado por esta pandemia. Son unas palabras que además queremos hacer extensivas en forma de agradecimiento y de
reconocimiento a todo el personal sanitario: los médicos, las enfermeras, los auxiliares, los celadores, los farmacéuticos, los trabajadores sociales, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las personas que están trabajando en los servicios
básicos y que trabajan en la primera línea de lucha contra este virus. Señor ministro, además tengo para usted un encargo de los profesionales sanitarios: ni un día más, ni un día más sin los equipos de protección y sin los test. No es una
petición o un ruego sino, desde la lealtad que tiene este partido con los profesionales sanitarios, el recordatorio de lo que es su responsabilidad, su deber, que es dotarles de protección. Es un clamor de todos los colectivos sanitarios,
escúcheles.


Ha contado desde el primer minuto con la lealtad de este partido para luchar contra el virus, para tomar decisiones y para actuar, pero tengo que recordarle que la lealtad tiene que ser bidireccional, también de usted hacia los partidos de
la oposición. Por ello, le reitero la propuesta del Grupo Parlamentario Popular para constituir esa comisión específica de seguimiento del coronavirus, una comisión que supere el ámbito de la Comisión de Sanidad, porque, como usted mismo ha
reconocido, la crisis del coronavirus supera esta área y afecta a todas las áreas del Gobierno y porque es necesaria una comisión específica de seguimiento del coronavirus no solo para el tiempo del estado de alarma, como planteaba ayer el
presidente del Gobierno, sino para abordar toda esta crisis a la que le quedan muchísimos meses por delante. Además, le trasladamos las más de doscientas iniciativas que el Grupo Parlamentario Popular ha presentado desde el 23 de enero de 2020 y le
invito a que las analice y a que las aplique, porque dan respuesta a muchísimos de esos problemas que necesitan una solución. Son iniciativas en las que hemos trabajado; se las planteamos y se las ofrecemos. Estamos para contribuir, pero esa
contribución tiene que ser bidireccional y debe tener una respuesta también desde los responsables del Ministerio de Sanidad.


Señor ministro, en su intervención nuevamente ha caído usted en el error de contarnos la crisis y no la gestión de la crisis, como llevan haciendo desde el Gobierno desde la primera comparecencia pública. Les recuerdo que tienen ustedes el
mando único, ejérzanlo, también en esta comparecencia aportando certidumbre a la angustia en que viven los españoles. Espero que a lo largo de la misma pueda contestar a las preguntas que le vamos a plantear para intentar salir de esta
comparecencia conociendo la gestión de la crisis que el Gobierno de España tiene planteada, porque los españoles tienen derecho a saber la verdad en cada momento.


Vayamos por partes, señor ministro. Estamos ante una crisis sanitaria, una crisis social y una crisis económica. La crisis sanitaria se concreta en una crisis de salud pública que ha de evitar que se colapse el Sistema Nacional de Salud.
Para ello, el Gobierno tiene desde diciembre de 2019 la responsabilidad de gestionar de manera diligente al personal sanitario, porque sin profesionales que nos puedan cuidar por estar infectados el Sistema Nacional de Salud se colapsa. Por eso,
desde el minuto uno, eran y son la prioridad en la que tiene que trabajar el Ministerio de Sanidad. En las tres crisis el Gobierno ha ido siempre un paso por detrás del virus, tanto en la gestión sanitaria como en la gestión social y en la gestión
económica. Es cierto que el virus tensa el Sistema Nacional de Salud, pero la falta de previsión y la incapacidad de gestión, que es responsabilidad del Gobierno, también tensan el Sistema Nacional de Salud. Gestión sanitaria significa medidas
epidemiológicas, materiales de protección y respiradores, test y liderazgo. Todas estas cuestiones son necesarias para salvar vidas, que es en lo que está toda la sociedad española.


En cuanto a las medidas epidemiológicas, han ido constantemente por detrás del virus. No han sido ustedes capaces de anticiparse. Los organismos internacionales en los que está presente el Gobierno de España han tenido informes, el de la
OMS del 30 de enero o el de la ECDC el 2 de marzo; los expertos le



Página 17





han hecho saber en distintas reuniones en su ministerio -por ejemplo, la que tuvo lugar el 30 de enero- cuál era la dimensión de lo que teníamos entre manos, y también los ejemplos de otros países que han ido afrontando la crisis por delante
de España. Las medidas de prevención se han tomado tarde, lo que ha supuesto, sin duda, un grave riesgo para la salud pública, del que el Gobierno cuando toque tendrá que dar explicaciones y asumir las responsabilidades.


Hablamos de manifestaciones en toda España el 8 de marzo, de partidos de fútbol, de conciertos, de actos políticos, de mascletás..., cuando las recomendaciones ya establecían la necesidad de prohibir las concentraciones de personas. Ayer
mismo usted reconocía cuando hacía relación a la solicitud a la OTAN, que fija el 9 de marzo como fecha clave, que era la semana previa al 8 de marzo cuando ya en todo el territorio español el contagio había tomado una importancia relevante.
Ustedes tenían información, la conocían, y no es cierto que estuvieran actuando conforme a las recomendaciones que se les estaban trasladando. Señor Illa, aclárenos hoy por qué no prohibieron y restringieron todas las manifestaciones y todos los
actos multitudinarios. Organizaciones como la Organización Médica Colegial o el Consejo General de Enfermería ya en esas fechas estaban dando estas recomendaciones y haciendo y asumiendo en sus propias organizaciones esas cancelaciones. O hablemos
de los vuelos desde Italia, sin ningún tipo de medida de prevención por parte de la autoridad sanitaria que usted atesora entre sus atribuciones. El 27 de febrero de los diecisiete casos confirmados en España, doce tenían una relación
epidemiológica con Italia, y sin embargo no es hasta el 10 de marzo cuando se acuerda la prohibición de vuelos con origen en Italia. Sabiendo ya la situación de Italia, ¿por qué no se adoptaba ninguna medida de prevención en relación con las
personas que viajaban o que residían en Italia? Ya el 23 de febrero Italia tomaba medidas de contención importantes y ustedes no tomaron nota, ni tan siquiera se tomaron las medidas de control sanitario a quienes llegaban a España desde allí, y
otros países sí lo hacían, tomaban medidas en otro sentido que ustedes perfectamente conocían: controles de temperatura, cuarentenas obligatorias, test aleatorios, etcétera; era una gestión de la crisis bastante diferente a la que se ha llevado a
cabo por parte de su ministerio.


Las consecuencias de llegar tarde están ahí, es el incremento exponencial de los contagios y con ello el incremento de los fallecimientos. Falta de decisiones o decisiones tardías generan estrés al sistema y, sí, se cobran vidas. Se
muestran ustedes sorprendidos por una enfermedad, pero estaban advertidos como Gobierno, contaban con información, incluso la OMS lanzaba el 27 de febrero una reflexión interesante. Decía a todos los países, no desaprovechen ventanas de oportunidad
para tomar medidas excepcionales. Había que usar el tiempo; las decisiones operativas se toman antes de que estalle la crisis, no durante, y ese es el error que hay en la gestión de esta crisis.


Lo que le preguntamos y lo que queremos saber, señor ministro, es qué va a hacer cuando lleguemos al pico, qué distintos escenarios son los que maneja el ministerio, la gestión de la crisis que usted tiene prevista para las próximas semanas,
porque son su responsabilidad, porque los españoles tienen el derecho a saber cómo va a afrontar el ministerio cuando se llegue a ese momento la gestión de esta crisis. Del mismo modo, es necesario saber cuál es el plan de riesgos de salud pública
que tiene establecido el Ministerio de Sanidad.


La segunda de las cuestiones es sobre el acopio de materiales de protección y respiradores. Volvemos a lo mismo, falta de previsión y una falta de capacidad e ineficacia en la adquisición del material, una falta de previsión que se constata
cada vez que ustedes dicen las palabras: en unos días; esa es la prueba de su falta de planificación; y ya no valen unos días, tiene que ser ya, de manera inmediata, tenía que haber sido ayer. La Organización Mundial de la Salud ya le advertía
el 13 de febrero -usted hacía referencia a ese Consejo de Ministros europeo que tuvo lugar- del rápido agotamiento de las existencias de equipos protectores que estaban teniendo lugar en otros países como China, y hacía el llamamiento para hacer
acopios, hacía el llamamiento para abastecerse por parte de los países. Hay que unir a esa falta de previsión una falta de capacidad manifiesta que ha demostrado que la capacidad del Gobierno para centralizar las compras no ha funcionado. No se
trataba de requisar u obstaculizar, se trataba de centralizar y de comprar, y hay una ligera diferencia entre estos aspectos. La realidad es que no han sido ustedes capaces de poner en marcha con toda la maquinaria del Estado en sus manos una
eficaz maquinaria de contratación centralizada, y eso es preocupante. Son también preocupantes algunas cifras, son preocupantes las cifras que hacen referencia al personal sanitario, cuando hablamos de en torno al 14 % del personal sanitario
infectado. Sería interesante que hoy usted desglosara cuántos de médicos, enfermeras o auxiliares se encuentran en estos momentos en situación de cuarentena. Además, tenemos que hablar de la incorporación de profesionales. Es necesario que usted
hoy nos informe de cuántos se



Página 18





han incorporado ya, de los que dice usted que estaban movilizados por parte del Gobierno de España. Las consecuencias directas de la falta de medios de protección son más contagios en los profesionales sanitarios. Ese es nuestro ejército
de combate cuando hablamos de luchar contra el virus. Está generándose en este aspecto, por su falta de previsión, una mayor fragilidad en el sistema. Además, hoy es necesario censurar, si me permite, la actitud que se ha tenido hacia algunos
profesionales. Se les ha menospreciado. Los farmacéuticos, que no tienen protección y la piden, no pueden recibir como respuesta que son riesgos inherentes a su profesión. Esa ha sido una contestación que ha salido de su propio ministerio.
Tampoco se puede decir a los médicos que están contagiados en estos momentos por el coronavirus que esos contagios se han producido en viajes y no en lugares de trabajo.


La señora PRESIDENTA: Señora portavoz, por favor concluya.


La señora GAMARRA RUIZ-CLAVIJO: Voy concluyendo.


No sé si comparte usted esas declaraciones que se han llevado a cabo, pero vayamos al tercer aspecto, los test. Falta de previsión y falta de capacidad en la gestión: nuevamente, faltan los test. Es necesario que lleguen a este país, pero
hoy, en estos momentos, señor Illa, tenemos una cuestión a la que tiene usted que dar respuesta en esta comparecencia, porque no solo faltan. Nos dicen ustedes que están comprados y que van a llegar, pero, según las informaciones de hoy, una parte
de los que han llegado no pueden ser utilizados por no tener la licencia preceptiva. La Embajada de China dice que ustedes fueron informados de las empresas que no contaban con licencia y que, entre ellas, se encontraban aquellas a las que ustedes
hicieron esos encargos. Se dice hoy desde el ministerio que se van a devolver, pero esa no es la contestación que tienen que recibir hoy los españoles, que necesitan una explicación, que necesitan confianza en el sistema y necesitan confianza en el
Gobierno de España. Hoy tiene que aclarar aquí, con pelos y señales, qué ha pasado con la compra de esos test que han llegado a este país sin cumplir y sin tener los requisitos ni las licencias necesarias.


La señora PRESIDENTA: Señora portavoz, ruego que termine.


La señora GAMARRA RUIZ-CLAVIJO: Voy terminando, señora presidenta.


Dos cuestiones más, crisis social y crisis económica. La crisis social recae también sobre sus competencias tras el decreto del estado de alarma. Recuerde que no hablamos de cifras, que hablamos de soledad, de dolor, de miedo y de
desesperación. Nuestro grupo parlamentario ha trasladado propuestas a este Congreso a través de proposiciones no de ley. Cójalas y estúdielas. Son para una mayor protección para las residencias de mayores, una mayor protección para las víctimas
de violencia de género y una mayor protección psicológica para los españoles, porque va a ser -lo es ya- muy necesaria.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Señora portavoz, ha terminado su tiempo. Muchas gracias.


A continuación, el resto de portavoces de todos los grupos que así lo deseen tendrán un turno de intervención por tiempo de siete minutos, de menor a mayor, cerrando el Grupo Parlamentario Socialista. Intentaré ser flexible también, porque
tienen un poquito menos de tiempo que los que habían solicitado comparecencia, tal y como se había aprobado en la anterior Mesa cuando convocamos la Comisión. Intentaré dar la máxima flexibilidad, pero apelo también al rigor en el cumplimiento del
tiempo.


Tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario Mixto, el señor Sergio Sayas.


El señor SAYAS LÓPEZ: Gracias, señora presidenta. Intentaré ajustarme al máximo al tiempo y ordenar las ideas que han surgido después de la comparecencia del ministro y que me gustaría trasladarle. Quisiera agradecer, en primer lugar, la
comparecencia del ministro.


Deseo que mis primeras palabras sean, como las del resto de compañeros de otros grupos, de apoyo a las víctimas que en este momento están sufriendo y a quienes también han contraído la enfermedad del COVID-19 y desearles una pronta
recuperación, como tuve oportunidad de hacerlo en el Pleno de esta Cámara.


Señor ministro, desde el primer momento dije al presidente del Gobierno, y también a usted en las diferentes conversaciones telefónicas que hemos mantenido, que la lealtad y el apoyo de Unión del Pueblo Navarro en esta situación iba a ser
total, pero esa lealtad y ese apoyo exige también reciprocidad por parte del Gobierno; y exige que, en un momento como este en el que todos tenemos que arrimar el hombro, pidamos también explicaciones por cosas que no podemos entender, porque esa
es la labor de



Página 19





quienes nos sentamos en esta Comisión; es la labor de control que tiene que hacer esta Cámara, porque no hay estado de alarma que evite el control parlamentario; es un derecho de los ciudadanos españoles y es una obligación de quienes
estamos aquí. Por eso, tengo que empezar diciéndole que no puedo entender cómo en una comparecencia, como la que hemos tenido esta mañana, usted no se haya referido al tema de los test y, sin embargo, el señor Simón sí lo estaba haciendo en una
comparecencia pública en directo. A lo largo de estos días se nos ha vendido a bombo y platillo la compra de test. Hoy nos hemos enterado por la mañana, leyendo los medios de comunicación, que los laboratorios de microbiología decían que los test
comprados en China tenían una sensibilidad del 30 % en lugar del 80 %. Después hemos visto cómo el ministerio anunciaba la devolución de esos test, pero lo más grave de todo ha sido un comunicado, que yo he leído en las redes sociales, de la
Embajada China que decía que las donaciones realizadas por el Gobierno de China y otras entidades, como Alibaba Group, no incluye productos suministrados por Shenzhen, Bioeasy Biotechnology. La compra de materiales sanitarios anunciados por el
Ministerio de Sanidad está en curso y los materiales no han salido de China aún. El Ministerio de Comercio de China ofreció a España una lista de proveedores clasificados, en la cual esta empresa no estaba incluida. La pregunta es: ¿A quién están
comprando el material? Porque yo no sé si el resto de cantidad que queda por comprar la estamos comprando a empresas que están homologadas o también nos vamos a ver en situaciones parecidas.


Tenemos además un problema en los equipos de protección de los sanitarios que, por cierto, nos demandan a los políticos menos palabras y menos aliento y más protección, porque es obligación de las administraciones públicas proteger a los
trabajadores, y fundamentalmente hacerlo a quienes están en la primera línea de batalla; porque están teniendo un comportamiento heroico; pero, desde luego, lo que no les podemos pedir es que, además de ser héroes sean mártires; y necesitamos
proveerles de material de protección. Lo cierto es que se compra mucho, pero no llega el suficiente. Hoy, en las cifras de compra que nos estaba avanzando el señor ministro, nos decía que podemos tener material en las próximas ocho semanas. Oiga,
no es serio tener este material en las próximas ocho semanas. Los profesionales sanitarios, pero no solo los profesionales sanitarios, sino también los profesionales de emergencia, el personal que está en la Guardia Civil, en la Policía Nacional,
en las policías autonómicas, en las policías municipales, en el Ejército, también por supuesto los farmacéuticos -a los que creo que el ministerio faltó al respeto, y lo dije ayer- y las personas que trabajan en las residencias de ancianos, todos,
necesitan esa protección, y está claro que la protección no es suficiente.


Con respecto a los test, en concreto sobre los robots, ¿realizan las pruebas por sí mismos o simplemente ayudan a preparar más rápido las muestras para analizarlas con máquinas habituales, de las que ya disponemos? Esto es importante,
porque si el análisis es como hasta ahora no es un test rápido en sí mismo y, además, seguirá estando el problema de la escasez de reactivos, que ya es una realidad en los laboratorios actualmente. Le pregunto también si el Gobierno de España
actualmente está proveyéndose de stock de reactivos suficientes para llevar a cabo el número de test. Con respecto a los test serológicos, que ya veremos si sirven o no, como decía el portador de VOX, ¿se están adquiriendo ya nuevas unidades?,
¿cuántas? A nivel nacional, ¿hay capacidad para fabricar este tipo de test? ¿Se está contando ya con esas empresas para su fabricación nacional y aprovisionamiento para todas las pruebas que necesitamos y que necesitaremos?


En segundo lugar, yo creo, señor ministro, que si algo ha pasado es que el tiempo se nos ha echado encima. Yo lo decía ayer en la intervención que tuve en esta Cámara y se lo reitero hoy. Es verdad que es muy fácil ver las acciones previas
con el prisma posterior, pero también es verdad que nos consta que ustedes recibieron de científicos especialistas las previsiones de la evolución de la enfermedad el día 20 de marzo. Yo creo que este dato es tremendamente preocupante, porque por
esa fecha ya teníamos 1300 fallecidos. Le pregunto si tenían otras previsiones antes. Si las tenían antes, ¿por qué encargaron estas? Pero es que resulta que el 21 de marzo, es decir, un día después de estas previsiones, se constituyó el Comité
Científico, que es una fecha muy tardía, y la información que ustedes han dado públicamente es que se constituyó el 21 de marzo. Esta comisión, según anunció ayer el presidente del Gobierno, parece que según la propuesta se va a convertir en la
comisión de seguimiento del COVID-19; por eso le pregunto si vamos a tener acceso a todos los informes técnicos en los que se han basado las decisiones del Gobierno, porque toda esa información científica, en nuestra opinión, debe ser pública,
exactamente igual que lo está siendo en el Reino Unido.


Por otro lado, decía que la última semana de febrero la situación en Europa ya había dado un giro. El 3 de marzo había ya 145 casos en España. Cuando todo esto estaba pasando en Italia, España seguía



Página 20





sin tomar las medidas necesarias, señor ministro. Quince días después de que Italia ya hubiera cancelado el Carnaval de Venecia, de que en España se hubieran limitado los congresos de médicos, de que se hubiese pedido que las celebraciones
deportivas se hiciesen a puerta cerrada, aquí el día 8 de marzo se celebraron grandes manifestaciones en toda España. ¿De verdad no cree el Gobierno que esa fue una decisión equivocada? ¿Qué cambió del 8 al 9 de marzo para que pasásemos de tener a
toda la gente en la calle en diferentes manifestaciones a cerrar la actividad educativa en lugares como el País Vasco o como en Madrid?


Acabo ya. Nosotros estamos dispuestos a arrimar el hombro. Creo que una situación como esta exige que todos aportemos lo que mejor podamos de nosotros mismos para sacar adelante a nuestro país, pero el Gobierno tiene que dar explicaciones
a esta Cámara, lo tiene que hacer puntualmente y quienes estamos aquí tenemos que cumplir también con nuestra obligación de control.


Muchas gracias, señor ministro.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


A continuación, tiene la palabra por el Grupo Parlamentario Euskal Herria Bildu doña Mertxe Aizpurua.


La señora AIZPURUA ARZALLUS: Gracias, presidenta.


Gracias, ministro. Estando en la Comisión de Sanidad, lo primero debe ser, al igual que hicimos ayer en el Congreso algunos grupos -creo que es lo que corresponde-, poner en valor lo público y en particular la sanidad pública y a todos y
cada uno de esos trabajadores y trabajadoras que incluso soportando condiciones precarias durante tantos años hoy ofrecen lo mejor de sí mismos para protegernos a todos. Son todo un ejemplo y es de justicia darles las gracias por ello. Muchos ya
lo hacíamos, pero nos alegramos de que hoy prácticamente toda la sociedad y quien los representa en esta Cámara, en esta Comisión, defienda la sanidad pública como un bien esencial, como un tesoro que debemos proteger, impulsar y defender. Estoy
segura de que de esta saldremos con el convencimiento social unánime de que nunca se debe volver a permitir que la sanidad pública sea atacada.


Señor ministro, como ayer ya le dije al presidente, no es momento para ajustar cuentas sobre lo que se debía hacer, lo que se debía haber hecho o no. Es momento de pensar en lo que hay que hacer de ahora en adelante, y lo primero que le voy
a pedir es que atienda la petición que ayer siete grupos parlamentarios -prácticamente todos los grupos que permitimos la investidura del señor Sánchez- trasladamos al Gobierno que se pare toda la actividad productiva no esencial ya, que se tome el
ejemplo de otros países, como Italia o Canadá, que ya lo han hecho y que lo hagan. Ha comentado usted esa posible estabilización -ha aludido a ello-, pero a pesar de ello, señor ministro, consideramos que es una medida que se va a tomar y creemos
que el Gobierno lo sabe. Por lo tanto, lo que pedimos es que no las retrasen aún más porque entonces la situación será peor. Cuanto antes paremos la actividad y protejamos a todos los trabajadores, antes parará esta crisis sanitaria y antes
también podrá recuperarse la actividad económica, porque cuanto más tardemos en tomar medidas eficaces como esta para controlar la propagación del virus, más tiempo pasaremos con la actividad económica agonizante. No tomar esta medida supone ir
contra la vida, pero también contra la supervivencia económica.


Para tomar en cuenta esta propuesta que se le hizo por parte de varios grupos parlamentarios, el señor Sánchez decía ayer que podía haber alguna duda sobre qué eran servicios esenciales o qué no. Señor Illa, no creo que este sea el
problema; pero, si ese es el problema para no tomar esas medidas, si el problema es definir qué es lo esencial y qué es lo no esencial, yo creo que se puede recurrir al ejemplo de otros países donde los expertos saben determinar perfectamente qué
es actividad esencial y qué no, y los agentes sociales y sindicales también; son todos ellos quienes mejor conocen esta situación. Hagámoslo hoy; creo que es lo oportuno, lo que procede. Que esto no se convierta en una excusa porque, si tienen
voluntad, nos pondremos, yo creo que, como muchos grupos de esta Cámara, a su disposición desde el primer momento.


Parece ser que esta Comisión también va a ser, a partir de ahora, una comisión de seguimiento de la crisis producida por el COVID-19. Por eso, y desde la voluntad de aportar, nos gustaría trasladarle algunas de las medidas que ayer
propusimos al presidente. Como le he dicho, son propuestas para tomar más medidas que consideramos necesarias para proteger a la gente, a la vida, a la salud y al futuro; son medidas transversales porque esta crisis afecta transversalmente a toda
la sociedad. Me detendré en dos apartados fundamentales; uno de ellos se refiere a las medidas sanitarias. En este ámbito, planteamos algunas medidas urgentes que siguen además las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud: una de
ellas es generalizar la realización de test masivos mediante test rápidos a la mayor parte



Página 21





posible de la población, comenzando por los grupos de riesgo y las personas con sintomatología leve; igualmente, proveer de equipos de protección individual a todo el personal sanitario y a los trabajadores y trabajadoras en servicios de
primera necesidad, al igual que proveer de equipos, especialmente respiradores, para las UCIS. También creemos que hay que extender estas medidas y equipos de protección a todas las personas que trabajan para proveer los servicios esenciales. Otra
de las medidas es -y también nos parece importante- poner la sanidad privada al servicio del sistema público, garantizando la gestión directa de todos los centros, los equipamientos y el personal con los que cuenta la sanidad privada. Además,
consideramos que hay que tomar medidas urgentes para los colectivos más vulnerables, como son los mayores, y en especial para paliar las críticas situaciones que se están produciendo en las residencias. Hay que tomar el control absoluto de las
mismas y hay que poner freno a esta grave situación. Cuando hablo de colectivos vulnerables -usted también ha hablado de la dimensión humana-, me permito incluir en este punto a otro colectivo vulnerable, que además es de los olvidados: el de las
personas presas. Si la situación es excepcional en las calles, esto se multiplica por diez en las cárceles. Sin medios, sin equipos, sin poder tomar las mínimas medidas de seguridad en muchos casos, miles de personas siguen hacinadas en las
cárceles del Estado español con el riesgo que ello supone. Desde la perspectiva sanitaria y humana, es una situación a la que se debe responder con urgencia, a la que se debe responder ya, como se está haciendo además en otros países. Ayer mismo,
la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pedía medidas urgentes para mitigar esta situación; lo hizo explícito. Michelle Bachelet pedía que los Gobiernos procedan a la excarcelación de los colectivos más vulnerables,
como son las presas y los presos enfermos y los de mayor edad. Es una cuestión de humanidad, es una cuestión de salud, y le repito que es urgente excarcelar a los presos enfermos y a los de mayor edad para que la inacción institucional en este
terreno no añada más sufrimiento a esta situación.


Le he comentado que la crisis del coronavirus trasciende lo sanitario. Creemos necesario implementar medidas sociales, como la suspensión del pago de hipotecas y alquileres para personas en situación de vulnerabilidad, disminución de
ingresos o afectados por ERE, ERTE o despidos. También creemos necesario acometer la suspensión de pago de facturas de servicios esenciales como luz, agua y gas para colectivos vulnerables o con reducción de ingresos, al igual que planteamos como
necesario dar permisos retribuidos para el cuidado de menores mientras dure esta emergencia, que sería automático para familias monoparentales y para una de las dos personas en el caso de contar con dos progenitores.


Tenemos más medidas, las explicitamos ayer. Son medidas económicas y fiscales para demostrar que esto se puede abordar desde el plano económico y que hay margen para hacerlo desde la fiscalidad y desde las medidas, pero, bueno, no me voy a
extender sobre estas; están ahí y, si lo consideran necesario, con todo gusto las pondremos en manos de esta Comisión.


Señor Illa, estas son algunas de las propuestas que, como han hecho otros grupos, ponemos encima de la mesa con la intención de aportar en positivo para atajar esta crisis humana cuanto antes. Le pedimos que sean responsables, que escuchen
y atiendan las propuestas que les hacemos llegar porque no actuar ya supone poner a más y más gente en peligro. Si no actuamos ya, esta crisis irá a peor y lo que nos jugamos es la vida y es el futuro.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


A continuación, por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra la señora Gorospe, Josune.


La señora GOROSPE ELEZCANO: Gracias, presidenta.


Buenos días, ministro, y gracias por las explicaciones que nos ha dado. Para comenzar nuestra intervención, nosotros también mostramos nuestro homenaje y nuestra solidaridad con las víctimas y sus familias, con el silencio, la reflexión,
mandándoles toda la energía y fuerza que se pueda mandar para superar una situación tan dolorosa como la que les ha tocado vivir y, por supuesto, nos unimos al aplauso hacia los y las profesionales de distintos ámbitos, fundamentalmente, hacia
aquellos que más cerca están de las personas que están sufriendo esta situación, pero a todos los profesionales de distintos ámbitos y además a las personas que están trabajando como voluntarias, nuestro aplauso.


Sabe que el Partido Nacionalista Vasco siempre hace referencia al ámbito competencial y aquí estamos defendiendo nuestro ámbito competencial y nuestra agenda. Quiero que quede claro que en este momento la prioridad, la prioridad absoluta de
la agenda del PNV, de nuestro grupo parlamentario en



Página 22





Madrid, de aquellos ámbitos institucionales en los que estamos gobernando y de todos los grupos y todos los representantes nuestros, es luchar contra el virus COVID-19 y no cejar en nuestro empeño hasta que, como usted ha dicho, seamos
capaces de vencer esta pandemia.


Nos ha tocado vivir unos momentos que ni usted, ministro, ni nadie en la peor de nuestras pesadillas podíamos imaginar que íbamos a vivir, por tanto, son tiempos de madurez política y son tiempos de alianzas. Podemos seguir dándole y
dándole, como en muchísimos momentos hacemos, perdiendo energías, pero es momento para que focalicemos todo nuestro esfuerzo en luchar contra esta pandemia. La madurez política exige humildad frente a la arrogancia, la madurez política exige
fiabilidad de las medidas que se están planteando, la madurez política exige, escucha, es solidaridad y generosidad, que seamos capaces de lanzar mensajes y actuar con coherencia porque si no la sociedad, las personas, los que están en la calle, no
van a ser capaces de discernir qué es eficaz y puede protegerle en esta situación y qué no es tan importante. Por tanto, la madurez política depende de nuestra actitud, pero también de esa coherencia y de esa fiabilidad. Las alianzas son
fundamentales y usted ha puesto en valor que en distintos ámbitos se está trabajando de forma coordinada entre las distintas instituciones que están actuando en esta situación. Aquí sí que querría plantearle algo. Usted se ha referido a la
coordinación interinstitucional, a la relación que existe con las comunidades autónomas y a que todos los pasos que se han dado se han ido trabajando con las comunidades autónomas, al igual que se ha referido al ámbito internacional, pero nosotros
no lo tenemos tan claro y tenemos ciertas dudas en cuanto a que la Unión Europea haya estado a la altura de las circunstancias. Esta tarde hay una reunión importante y nosotros, ministro, le preguntamos: ¿cómo lo valora usted? ¿Cree usted que
efectivamente la Unión Europea ha estado a la altura de las circunstancias? ¿Qué es lo que el Gobierno del Estado va a proponer, por ejemplo esta tarde y en todas las reuniones que están manteniendo a todos los niveles, para emprender acciones de
forma más efectiva y con más fuerza? Nos gustaría saber qué es lo que está haciendo.


La estrategia que estamos siguiendo nosotros desde el Partido Nacionalista Vasco se basa en el método 'insistencialista', insistir una y mil veces en los mismos mensajes con coherencia para que podamos abordar y decir siempre más o menos lo
mismo. Eso no quiere decir que siempre sean las mismas acciones las que se emprendan porque, como usted bien ha dicho, ante escenarios cambiantes lo que se tiene que hacer es cambiar también la forma de actuar. La prioridad, el primer mensaje, es
la seguridad pública y la salud pública de todas las personas, la seguridad y la salud de todas las personas que están en la calle. Para eso es urgente dotarles de recursos, dotar de materiales a los hospitales, y ahí quería pararme, ministro, y
hacer una a apreciación.


Usted sabe que no estábamos de acuerdo con las formas en que se abordó el decreto, que ustedes invadieran las competencias de Euskadi y que asumieran el mando único haciendo cosas que ya se estaban haciendo y se estaban haciendo bien. Pero
actuamos con lealtad. Ustedes con ese decreto asumieron la competencia en la compra centralizada de los materiales. Ese es uno de los grandes problemas que está habiendo en este momento. Ha dicho que el papel del ministerio es reforzar lo que las
comunidades autónomas hacen, pero lo que es clave es si ustedes asumen la competencia para abordar la compra centralizada de cuestiones tan importantes como los equipos de protección individual que se necesitan en los hospitales y por los distintos
profesionales que están trabajando en la primera línea de fuego. Los test rápidos son una urgencia, ministro. ¿Cuándo van a llegar? Por lo que nosotros sabemos, hay un test rápido que está validado por el Instituto Carlos III. No sé si usted
puede decirnos si hay más test que estén validados por el instituto. Hay una empresa que los fabrica. Usted ayer en la rueda de prensa se refirió a los responsables institucionales de Euskadi como que estaban efectivamente comprando con sus
recursos materiales. El Gobierno de la Comunidad autónoma vasca ha intentado comprar, pero les dicen que tienen una demora de quince días. Quisiéramos saber si lo que pasa es que el Gobierno tiene un pedido y entre unos y otros lo que se está
haciendo es un tapón, porque, si es así, tendríamos un problema. Suministren test rápidos, fiables y eficaces a las comunidades autónomas para reforzar todo aquello que puedan conseguir. Sabe cuál es la situación de Euskadi -usted ha dado datos de
todas las comunidades autónomas- y sabe el enorme esfuerzo que allí se está realizando, y también reconocemos el esfuerzo que desde otros ámbitos se está haciendo. Ponemos en valor esa coordinación entre los distintos niveles, pero en el ámbito de
las compras centralizadas hay puntos de mejora.


Quisiera referirme a otros aspectos a los que usted ha aludido. Investigaciones. ¿Nos podría ampliar la información? Se ha referido a algunos ámbitos de investigación en los que se está trabajando. ¿En qué momento estamos ahora y qué
previsión tiene de resultados de estas investigaciones en vacunas y en otras investigaciones epidemiológicas?



Página 23





Información. Tenemos un problema. Ayer se aprobó por fortuna en el Pleno una propuesta de resolución que nuestro grupo parlamentario presentó para que en adelante todas las semanas el Gobierno tuviera que presentar aquí información
documental estructurada, y además vendrá a la Comisión de Sanidad, como ayer se dijo. Eso es muy importante, porque usted ha dicho: todos ustedes tienen diariamente la información de lo que se está haciendo por rueda de prensa. Sí, pero entienda
que reclamemos una información más cercana de lo que es una rueda de prensa y enterarnos por los medios de comunicación de lo que se está haciendo. Además, también usted se ha referido a que en una orden ministerial se pedía a las comunidades
autónomas que facilitaran al Estado la información de lo que se estaba haciendo, la información epidemiológica. Pedimos que haya un feedback, que esa información que se envíe regrese también a las comunidades autónomas, que tienen que tomar
decisiones de intervención y necesitan toda la información sobre lo que se está haciendo. Necesitan saber lo que se está haciendo: cuántos test se están haciendo, a quienes se están haciendo, con qué criterios -tendrían que ser criterios
homogéneos, los que el ministerio estableciera-, qué resultados están obteniendo, cuánta gente se ha curado, cuántos test se están repitiendo. Porque si no se tiene toda esa información va a ser francamente difícil poder acertar en todas las
decisiones que se vayan acometiendo desde los distintos ámbitos competenciales.


La señora PRESIDENTA: Tiene que ir terminando.


La señora GOROSPE ELEZCANO: Sí, bien.


Se refería usted a los escenarios cambiantes. Ha dicho que los protocolos estaban respondiendo. Me gustaría saber cuáles de los escenarios que estamos afrontando los habían previsto. Si los habían previsto, me gustaría saber cuáles han
sido las desviaciones de esos escenarios que habían previsto en relación con los escenarios a los que ahora nos estamos enfrentando y cuáles son las razones para esas desviaciones. En cuanto a los picos, decía: estamos llegando a los picos. No sé
si llegan a esa conclusión porque los datos de la curva les llevan a eso o tienen más información. Si la tuvieran, también nos gustaría saber cuál es. En el escenario actual, ministro, ¿qué calendario de trabajo están manejando? Sé que son
escenarios cambiantes y usted ha insistido en ello, pero en el escenario actual nos gustaría saber qué proyecciones hacen y qué calendarios tienen para poder seguir avanzando.


Gracias por la información facilitada y escucharemos atentamente sus explicaciones.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


Por el Grupo Parlamentario Plural, tiene la palabra su portavoz, el señor Rego Candamil.


El señor REGO CANDAMIL: Buenas tardes.


Ya a estas alturas empiezo por sumarme a expresar la solidaridad con todas las personas afectadas por el coronavirus, con sus familiares y allegados, y también al reconocimiento especialmente a los trabajadores de la sanidad pública, pero no
solo a ellos sino a todos los trabajadores que en estas circunstancias facilitan que todo lo esencial continúe funcionando.


El BNG expresó desde el primer momento su plena disposición a colaborar con el Gobierno en este contexto porque entendíamos que no era el momento de confrontar -habría tiempo de hacerlo- sino de arrimar el hombro para conseguir salir de esta
situación. Por eso, hoy no voy a hacer especial hincapié, voy a pasar por encima del hecho de que la propia información que facilita aquí el ministro de Sanidad pone en evidencia que hubo falta de previsión, tanto en lo que tiene que ver con la
dotación suficiente de material, con la compra de material -se dice, por ejemplo, que aún hoy mismo se está comprando material que llegará a lo largo de las próximas ocho semanas-, como con el operativo de contención.


Nosotros reclamamos desde el primer momento algunas medidas que no fueron puestas en marcha; por ejemplo, aislar los principales focos del contagio. Por la información que da el señor ministro, la fecha para haber tomado esta medida era el
Consejo de Ministros del día 10 de marzo, para evitar que una medida como suspender la actividad académica fuese precisamente una de las primeras espoletas de diseminación del contagio por todo el territorio del Estado español. Esto podría haberse
evitado. En la anterior sesión del Pleno del Congreso hice precisamente hincapié en que todos los primeros casos que hubo de contagio en Galicia no fueron en relación con personas llegadas de China ni de ningún otro Estado extranjero, sino de
personas llegadas de otras partes del Estado español, especialmente de Madrid. El día 21 de marzo conocimos un informe firmado por setenta científicos de todas las universidades del Estado español, y muchos de ellos del CSIC, que pedían que se
aplicase esta medida; que pedían



Página 24





aplicar medidas de control del movimiento de la población, especialmente en las zonas de mayor incidencia, al mismo tiempo también que medidas más estrictas de confinamiento. En ese sentido, también actúa el BNG. Llevamos tiempo reclamando
que se pare toda la actividad económica no esencial, porque como aun decíamos ayer carece de sentido que se pida a los ciudadanos que el sábado y el domingo se queden en casa y el lunes tengan que ir a trabajar, juntarse con decenas, con cientos, a
veces con miles de personas, en sus centros de trabajo. No tiene sentido. Italia tuvo que hacerlo; tarde. Quebec hace tres días que adoptó esta decisión con solo cuatro fallecidos. Creemos que aún es necesario hacerlo en el Estado español, como
reclamamos que se realicen test masivos, una medida que fue especialmente eficaz en Corea combinada con la geolocalización de los casos confirmados o potenciales, un mecanismo que también fue utilizado en China.


Cuando nosotros hablamos de blindar Galicia hablamos de cerrar todas las comunicaciones viarias, ferroviarias, aéreas y marítimas no esenciales y que simultáneamente se hagan controles de casos potenciales en los nodos de comunicación -como
también hizo China- o que se instalen, por ejemplo, arcos de desinfección para el transporte de mercancías. Por último, reclamamos que se dote de recursos suficientes a la sanidad pública para que pueda operar en condiciones adecuadas y
especialmente de medios de protección a sus profesionales. Creemos que son medidas en línea con lo que defiende la OMS y la mayoría de la comunidad científica y, por tanto, esperamos que sean tenidas en cuenta.


Un segundo elemento que queríamos señalar -no vamos a entrar en el conjunto de las medidas económicas, pero sí en esto- son los criterios de distribución del fondo social especial de 300 millones que se puso en marcha. No entendemos que, si
de lo que se trata es de proteger a los sectores más vulnerables, especialmente a las personas mayores, el criterio de envejecimiento pondere solo un 2,3 %. Esto carece de sentido. En Galicia tenemos un problema grave con las residencias de
mayores, como en otras comunidades. Creemos que un fondo que tiene por objetivo precisamente proteger a esta población debe tener en consideración este criterio de envejecimiento. No es justo que sea solo un 2,3 %, como no es justo que solo
pondere la dispersión territorial -en Galicia es excepcional el hábitat disperso- un 1,3 % y sea el de población el que pondere un 90 %. Creo que es gravemente perjudicial no solamente para Galicia, sino precisamente para todos aquellos territorios
del Estado español más envejecidos.


Dicho esto, quiero hacer simplemente cuatro preguntas. La primera, ¿piensa el Gobierno adoptar medidas más estrictas de confinamiento de la población, en la línea de lo que estamos defendiendo? En segundo lugar, ¿piensa el Gobierno
modificar los criterios de reparto del fondo social extraordinario de 300 millones para dar precisamente mayor peso al envejecimiento de la población, a la población dependiente, que es el criterio que se utiliza en el decreto? En tercer lugar,
¿cuándo prevé el Gobierno recibir todo ese material que nos ha informado que ya han comprado y que llegará en las próximas semanas? Creo que es preciso en estas circunstancias ser más exacto en las fechas en que puede estar disponible, teniendo en
cuenta que lo que nos ha dicho es que hasta ahora se han distribuido a las comunidades autónomas mascarillas, en el caso de Galicia 226 000 mascarillas. Por último, Cuba patentó hace muchos años y probó un antiviral, el Interferón alfa-2B, que ha
sido usado con éxito en China y en otros países. Teniendo en cuenta que no se está distribuyendo ningún antiviral de estas características, que nosotros sepamos, en el Estado español, ¿piensa el Gobierno adquirir Interferón alfa-2B al Estado cubano
o no hay ninguna previsión al respecto? En todo caso, de manera más general, ¿tiene alguna previsión el Gobierno de importar, si no tiene la posibilidad de disponer por medios propios, antivirales para aplicar en esta epidemia?


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


Tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario Republicano, el señor Rufián.


El señor RUFIÁN ROMERO: Muchas gracias, señora presidenta. Buenos días a todos y a todas. Buenos días, señor ministro.


Comienzo, como no puede ser de otra manera, y la verdad es que todas las veces serán pocas, como han hecho mis antecesores y seguramente harán también el resto de representantes de los grupos parlamentarios que quedan por hablar, con un
agradecimiento, con un recuerdo, con un aplauso, con un abrazo a todos y cada uno de los trabajadores y trabajadoras que se están dejando las horas, el sueño, el alma por que el resto tengamos un futuro, y en especial, por supuesto, al personal
sanitario. Y quiero recordar una vez más que esta gente no deberían ser héroes, sino que simplemente deberían ser profesionales bien dotados; esta gente no solamente necesita aplausos en los balcones a las ocho de la



Página 25





tarde, sino tener medios adecuados a las ocho de la mañana, cuando empiezan a trabajar. Un recuerdo también, evidentemente, a las personas que están pasando este virus en sus casas o en la cama de un hospital directamente, muchísimo ánimo.
Y un abrazo también a quienes están viendo morir a sus seres queridos sin siquiera poder despedirse; un abrazo enorme, no hay palabras.


Quiero recordar también que yo simplemente soy la voz de dos compañeros que no pueden estar hoy aquí porque están confinados en Barcelona y en Lleida respectivamente, Pilar Vallugera y Xavi Eritja, un abrazo desde aquí a los dos.


Comienzo con dos comentarios sobre todo a intervenciones de los representantes de VOX y del Partido Popular. El primero es en torno a esta fijación por el 8M, como si casi casi Ortega Smith se hubiera infectado por ir a la manifestación
feminista. No quiero creer o no quiero pensar que están utilizando este virus para atacar al feminismo, pero sí lo creo; de hecho, lo cree muchísima gente, todos aquellos que tienen un mínimo de sentido crítico, y me parece bastante mal, espero
que dejen de hacerlo. El segundo comentario va dirigido sobre todo al representante de VOX, que ha dicho que estaban destinando test a inmigrantes ilegales y no a españoles. Me parece profundamente inhumano, pero sobre todo profundamente estúpido,
no hay nada peor que un racista descerebrado, más que nada porque conviene recordar que una persona fuera del control de la sanidad, ya sea blanca, negra, amarilla o azul, es un peligro, y sobre todo es un agente de contagio. Estamos hablando de 1
800 000 personas, inmigrantes ilegales, mal llamados irregulares porque no hay personas irregulares, y creo que es bastante estúpido, más allá de las filias y fobias o de lo racista que sea cada cual.


Yo a usted, señor ministro, señor Illa, no lo conocía, lo conocí en diciembre en las negociaciones entre Esquerra Republicana y el PSOE para conformar la mesa de diálogo y de negociación, y la verdad es que desde el primer minuto me pareció
una persona que quería acertar, y lo sigo pensando. Como usted sabe, nosotros somos duros con algunas de las decisiones adoptadas por su ministerio, por el Gobierno, pero partimos de una base: que nadie cuente con nosotros para echarnos este virus
y esta crisis a la cabeza; ya habrá tiempo de ajustar cuentas si es que hay que ajustar alguna, y sobre todo de que aquí todo el mundo quiere acertar, incluido usted, y yo parto evidentemente de ese conocimiento que tengo de diciembre. Pero sí le
pido que tenga en cuenta las críticas cada vez mayores que llegan no solamente de otros grupos parlamentarios, sino sobre todo de medios internacionales. Hoy mismo The Guardian publica un artículo bastante duro contra algunas de las decisiones
tardías del Gobierno que creo que fomentaron la situación en la que estamos hoy en día. España es el cuarto país con más casos del planeta y supera ya en muertes a China. Y sobre todo, desde nuestro punto de vista. y tal y como reconoce el
artículo, creo que fue por el hecho de no confinar los dos principales focos de infección, como eran Madrid y Cataluña. Ustedes han dicho -de hecho, a día de hoy todavía lo dicen- que este virus no entiende de territorios, pero es que sí entiende
de estadísticas. Y es que son lentejas: Cataluña y Madrid lideran y lideraban las estadísticas. Así que parecía bastante cabal confinarlas. Pero también partimos de la base de que ya es absurdo, de que por el hecho de no tratarlo
territorialmente ya es un asunto, una crisis y un problema global. Entendemos que el siguiente paso, al cual no hay que llegar tarde, es endurecer las condiciones de confinamiento individual, casa a casa, familia a familia. Pero a la par que
pedimos con vehemencia el endurecimiento de las condiciones de confinamiento, también pedimos con aún más vehemencia -como comentamos ayer- que se controlen aún más los protocolos de actuación policial en las calles. No nos tenemos que dejar llevar
por esos cantos de sirena del totalitarismo.


Voy a centrar mi intervención en aquellos aspectos en los que mi grupo cree que se pueden implementar mejoras en la gestión sanitaria de esta crisis y, sobre todo, en la cooperación, intentar fomentar la cooperación entre administraciones y
grupos políticos para que se puedan tomar las mejores decisiones. La primera propuesta que queríamos transmitirle es que, desde nuestro punto de vista, hay que reforzar el papel, también a nivel comunicativo, de los expertos, de los profesionales,
de los que saben, de los científicos, y no de los mandos militares. Nosotros entendemos que estamos frente a un Estado, un país que tiene un ejército, pero no nos parece de recibo que se tenga que comunicar cada mañana con tres o cuatro 'señoros'
con veinte medallas en el pecho hablando de ejército o de soldados. Y más allá de nuestro antimilitarismo es porque no es de recibo decir que de esta nos van a sacar soldados armados; de esta nos van a sacar profesionales que van desarmados y
llevan bata. Como usted sabe, nuestro grupo también se opone a la política de centralización y mando único frente a la crisis. La consellera Alba Vergés lo ha dicho por activa y por pasiva, no se trata de un debate competencial de celo político,
se trata simplemente de eficiencia y de efectividad. Nosotros abogamos por una gestión federalizante de esta crisis, como ya se ha hecho en algún país de nuestro entorno. La mejor respuesta



Página 26





es la que se puede dar desde la proximidad y entendemos que hay que permitir una respuesta ágil a las necesidades específicas de cada momento y por eso hay que dejar de centralizar decisiones y entorpecer los procedimientos de gestión
finalista de la administración sanitaria.


Respecto a la cuestión de las medidas tomadas -como ya dijimos ayer- entendemos que hay que ser más contundentes, aun sabiendo los costes que hay, y actuar de forma tajante y sobre todo con transparencia. Nos preocupan muchísimo las
informaciones que se publican en torno a, quizá, el fraude que ha habido con la compra de test; creemos que habría que investigarse. Seguimos necesitando más material para los profesionales de la salud y también abogamos por que toda industria
esencial pueda dedicarse en parte también a la fabricación de ese material porque entendemos que el mercado estará copado, sobre todo por gente desalmada.


Lo dicho, señor ministro -ya se me acaba el tiempo-, le deseamos lo mejor. Entendemos que quiere acertar. Le pedimos que sea lo más contundente posible y sobre todo que ese linchamiento que estamos viendo a través de las redes en torno a
actitudes irresponsables algún día deje de ser así o que sea para aquellos que recortaron en sanidad pública durante años y hoy nos dan lecciones de patriotismo.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


Por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, tiene la palabra el señor Mayoral Perales, Rafael.


El señor MAYORAL PERALES: Gracias, señora presidenta. Buenos días señor ministro.


En primer lugar, quiero trasladar un mensaje de solidaridad, de ternura y de afecto a todas las personas afectadas y a sus familias, y a toda la gente que está viviendo estos momentos de confinamiento. Sobre todo, querría también enviar un
mensaje a todas las personas que están trabajando para que la gente pueda vivir confinada. Son muchos los servicios esenciales y los esfuerzos de mucha gente, gente que durante mucho tiempo ha sido azotada por la precariedad, con bajos salarios,
con dificultades para poder sobrevivir y que hoy se está demostrando que son esenciales para la sostenibilidad de la vida. En ese sentido, me gustaría plantear una cuestión, y es que de esto no nos va a sacar el Estado ni el Gobierno, de esto nos
va a sacar el pueblo y las instituciones tienen que estar a su servicio. Tenemos que conseguir entender además que esto es un reto para la humanidad y para todos los pueblos, lo que significa que tiene que haber una línea muy clara: que el
humanismo y la vida se tienen que colocar en el centro a la hora de abordar esta crisis y que las instituciones tienen que facilitar, lo que implica que tenemos que poner el ojo en cómo nuestra gente, ante una situación tan difícil, se ha echado
para adelante y está sosteniendo la vida en nuestros barrios y en nuestros pueblos frente a lo que no hay que denominar nada más que como una crisis de los cuidados. Es una crisis de los cuidados en la que hoy, para que mucha gente mayor pueda
acceder a los productos básicos, necesitan de sus vecinos y vecinas, que son los que están facilitando que puedan acceder a ellos; en la que las costureras, las aparadoras, han buscado incluso la fórmula para poder homologar las mascarillas que
hacen para que hoy podamos tenerlas; en la que los trabajadores y las trabajadoras de muchas empresas son las que están dando un paso adelante para reconvertir las empresas. En ese sentido, queremos pedir a las empresas que escuchen a sus
trabajadores y a sus trabajadoras y que apoyen las iniciativas de transformación de la producción que están tomando. Y apoyar las medidas que se están adoptando desde el Gobierno, pero ser conscientes de que es necesario escuchar a los
profesionales, que son los que son capaces de realizar ese proceso de transformación. Necesitamos a nuestros ingenieros, a nuestros operarios y operarias trabajando para ese proceso de transformación de la industria que haga que podamos
enfrentarnos hoy a un mercado desalmado, cruel, que impide que el conjunto de los pueblos del mundo pueda afrontar una situación como esta. ¡Quién nos lo iba a decir!, ¡y en el siglo XXI! ¿Quién nos iba a decir que cuando los pueblos de los países
más desarrollados necesitáramos materiales básicos no íbamos a ser capaces de acceder a ellos por un mercado cruel e inhumano? Además, todo esto tiene que darnos una lección, y es que necesitamos industrias estratégicas que nos provean de todo lo
necesario para la vida, porque en estos momentos de lo que estamos hablando es de la sostenibilidad de la vida como un elemento fundamental. Y creo que eso necesita una reorientación en algunas cuestiones. Esto no es una guerra, es una emergencia,
y en las emergencias hay que hacer cosas que son mucho más difíciles que combatir, que es cuidar. Esta es una crisis de los cuidados en la que aquellas que habían estado avisándonos durante todo este tiempo de que las estructuras de cuidado eran
frágiles son las que están en primera línea hoy aguantando la crisis; tenemos que aprender de todo esto. Tenemos que



Página 27





aprender, pero tenemos que actuar hoy, y actuar hoy, en primer lugar, entendiendo que es una crisis sanitaria mundial y que a continuación habrá una crisis económica y social mundial, y que ya no sirven los dogmas de la competitividad o de
la competencia cruel, que es el momento de la cooperación y de la fraternidad, de la solidaridad, que nos necesitamos los unos a los otros. Es cierto que en muchos momentos para afrontar grandes tareas es necesaria la articulación de una épica que
nos permita afrontar esos grandes retos difíciles, esas tareas descomunales, pues bien, construyamos una épica de los cuidados que se base en la empatía, en la generosidad, en la humildad, en la hermandad humana y en el amor a la vida. Eso
significa que hay algunas propuestas que no vamos a poder escuchar jamás; jamás escucharemos que a un ser humano se le pueda distinguir o privar de un tratamiento médico por no tener dinero suficiente. Aquellos que defienden eso son un peligro
para la salud pública. Ese criterio de discriminación no puede establecerse tampoco por un pasaporte que tengas o no tengas en el bolsillo.


Me van a permitir que diga, planteando la posibilidad de abordar esto desde el punto de vista de las emergencias, que es necesario también que podamos ver la luz, hacia dónde vamos y cuándo los millones de personas que están confinados hoy
en sus casas, en nuestro país y en muchos países del mundo, van a poder salir. Este es un mensaje necesario, hay que dar esa perspectiva de futuro.


Hay una cuestión de la que quiero hablar. Con las imposibilidades que ha habido durante todo este tiempo, quizá el índice de personas afectadas confirmadas no sea el más adecuado para encontrar cifras que nos permitan ver por dónde podemos
salir. Hay que decir con muchísima claridad cuál es el objetivo del confinamiento: parar la letalidad, evitar el colapso y proteger a la población vulnerable. Esos son los objetivos de este confinamiento. Todos ansiamos y esperamos que la cifra
de altas sea mayor que la de ingresos hospitalarios, porque nos estará dando datos objetivos y contrastables para poder abordar esta emergencia. Esta es una emergencia que requiere del esfuerzo de todos, del esfuerzo del conjunto de la comunidad.
Todas las personas que forman parte de nuestro país, el conjunto de los seres humanos de este mundo, tenemos la posibilidad de participar de este reto. Son tareas, no peleas, lo que hacen falta hoy, tareas de salud pública. Hace falta mucha más
educación para la salud, y menos programas televisivos que transmitan terror. Es necesario hablar con la gente y plantearles que enfrentarse a un fenómeno de emergencia sanitaria como este significa que vamos a tener que convivir con el virus
durante un tiempo y que vamos a tener que adoptar medidas de salud pública de las que vamos a poder participar todos. Desde el más pequeño de la casa hasta el más mayor pueden participar en esta tarea enorme que tenemos todos y todas. La principal
tarea que tenemos en estos momentos para afrontar esta crisis es cuidar y cuidarnos; esa es la tarea que necesitamos. La naturaleza nos reta frente a la soberbia de la autosuficiencia y la competencia feroz entre los seres humanos. La naturaleza
nos ha puesto frente al espejo para recordarnos la vulnerabilidad de la vida y la interdependencia de los seres humanos, que fundamentan la necesidad de la fraternidad y la sororidad como el derecho a la existencia. Es la hora de demostrar que no
somos una simple suma de individuos y familias, sino una sociedad capaz de cuidarnos.


Con nuestro grupo puede contar. Las medidas adoptadas por el Gobierno han sido adecuadas en una cuestión central y es que este Gobierno tiene como misión fundamental la tarea del cuidado del conjunto de la población, en lo sanitario, en lo
social y en lo económico, porque entendemos que de aquí tenemos que salir juntas y juntos, que nadie se puede quedar atrás. Los servicios públicos siguen siendo el eje central de la construcción democrática y es necesaria la participación del
conjunto de la población en esta tarea. Frente al mercado salvaje del sálvese quien pueda, los cuidados deben ser el eje de la tarea colectiva. De nuestro país lo mejor es nuestro pueblo y todos los que estamos en las instituciones -estoy
convencido de que usted lo está haciendo- debemos esforzarnos en las tareas que tenemos que llevar a cabo y ponernos a su servicio. Decía un poeta que lo mejor de España es el pueblo, porque es el pueblo quien va a salvar a España. Yo quiero
terminar diciendo solamente dos cosas: primero, que las instituciones tienen que estar a su servicio porque solo el pueblo salva al pueblo, y segundo, que ahora lo que nos toca a todos y todas es cuidar y cuidarnos.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


Por último, en este turno de intervenciones tiene la palabra por el Grupo Parlamentario Socialista su portavoz, el señor Daniel Vicente.


El señor VICENTE VIONDI: Gracias, señora presidenta.


Quisiera trasladar mis primeras palabras a los miles de afectados, a las tantísimas personas hospitalizadas y a los familiares de tantas personas fallecidas durante estos días. Mi grupo solo puede



Página 28





darles afecto y cariño y mostrar solidaridad con todo lo que han ido pasando durante estas tristes semanas. También queremos dar un agradecimiento profundo y sincero a todo el personal sanitario, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado, a todos los trabajadores de la cadena de abastecimiento sanitario y alimentario, a los farmacéuticos, a los veterinarios, a los cuidadores profesionales y a todos los trabajadores y trabajadoras que ayudan a mantener a este gran país en pie.
Y también queremos darles las gracias a los millones de españoles que están confinados en sus casas, que están cumpliendo todas y cada una de las recomendaciones que hacen las autoridades sanitarias y que desean por una vez que este país, este
Congreso y todas las instituciones demostremos unidad y responsabilidad ante un problema de una magnitud que, por ser una obviedad, no hay que dejar de destacar. Estamos ante una crisis sanitaria mundial, una pandemia. El virus está presente en
más de ciento veinte países del mundo y tiene confinada a un tercio de la población mundial. A día de hoy no existe ningún medicamento que palie los efectos inmediatos del virus, ya que no existe ninguna vacuna en estos momentos. Debemos
contextualizar el gran problema que tenemos delante no como país, sino como nación dentro de un mundo globalizado, en un mundo donde este virus ya ha recorrido los cinco continentes del planeta. Hace escasas semanas estábamos todos concienciándonos
sobre la lucha contra el cambio climático, que unía a todos los rincones del mundo. Pues este virus tiene que concienciarnos de que en todos y cada uno de los rincones de este mundo existe este problema y todos los Gobiernos están actuando, aunque
para la derecha de este país parece que el virus solo existe en España, que lo ha importado el actual Gobierno, y todas sus actuaciones van encaminadas a crear confusión, alarmismo y preocupación.


Voy a detallar algunos datos que ha dicho el ministro y de los que somos todos ampliamente conocedores. Siempre se han seguido estrictamente las pautas y consejos establecidos por la Organización Mundial de la Salud, autoridad mundial sobre
este asunto. Todas las medidas han sido proporcionales según las evidencias epidemiológicas de cada momento, es decir, las indicadas por la ciencia y los científicos, y todas las medidas -todas- en este país, en España, han sido siempre
consensuadas con todas -con todas- las comunidades autónomas, da igual el color político de cada una de ellas. Todas han estado de acuerdo siempre con las decisiones que se tomaban desde el ministerio en los consejos interterritoriales. Además,
añado que todas estas decisiones no las alabamos nosotros, sino que lo hace la propia Organización Mundial de la Salud (muestra un titular de periódico): 'La OMS agradece a España las 'medidas adoptadas' y el liderazgo frente a la crisis de
Sánchez'. El presidente del Consejo de Europa y la presidenta de la Comisión Europea alababan y reconocían todas las medidas que ha llevado a cabo el Gobierno de España durante todo este tiempo. Ustedes vienen pidiendo que seamos más diligentes y
restrictivos que el conjunto de los países del mundo y que lo que dicta la propia Organización Mundial de la Salud. Ustedes quieren que seamos más eficaces que la propia Organización Mundial de la Salud y que todos los países del mundo. Decía la
portavoz del Grupo Parlamentario Popular -me lo he anotado aquí- que vamos por detrás. ¿Me puede decir usted si Francia, que estaba celebrando unas elecciones municipales, iba por detrás? ¿Me puede decir usted si el señor Boris Johnson iba por
detrás cuando negaba los confinamientos? ¿Va el señor Donald Trump por detrás cuando tiene más número de infectados que España? Ustedes están intentando convertir un problema mundial en un problema que solo ocurre en este país. Cuando ustedes
hablan de lealtad, se me viene a la cabeza esa imagen de Bruto en las escaleras del Senado mirando a Julio César. No quiero esa lealtad, ni quiero sumisión, que tampoco es lealtad. Lo que quiero es responsabilidad y unidad con las decisiones que
está tomando el Gobierno.


Vamos a empezar a decirnos las verdades, que son muchas; tiempo habrá de decirlas todas, pero algunas hay que recordarlas. La sanidad está transferida a las comunidades autónomas desde el año 2002. Aquí, señora Gamarra, tiene usted
sentado al señor Echániz, que tiene el récord histórico de ser consejero de Sanidad en dos comunidades autónomas distintas y que sabe perfectamente lo que es gestionar la sanidad. Sabe tanto que en Castilla-La Mancha le recuerdan con gran afecto
por sus recortes en personal, en servicios y en urgencias. (El señor Echániz Salgado: ¡Un poco de vergüenza!). Señor Echániz, déjeme terminar, por favor. (El señor Echániz Salgado: Hay cuatro mil muertos encima de la mesa; un poco de
vergüenza, por favor). Mire, vergüenza la que usted acumula por escribir tuits y acusar al presidente del Gobierno de España de estar... (El señor Echániz Salgado: ¡Un poco de vergüenza!, que hay cuatro mil muertos encima de la mesa. Es
intolerable que el partido del Gobierno haga esto.-El señor Sánchez García: Es un sinvergüenza y un inmoral. No estamos aquí para soportar más mentiras).



Página 29





La señora PRESIDENTA: Ruego que dejen intervenir al orador y que pueda terminar con su tiempo.


Continúe.


El señor VICENTE VIONDI: Gracias, señora presidenta.


La gestión sanitaria está en manos de las comunidades autónomas. Nosotros y todos los grupos parlamentarios, excepto la extrema derecha, defendemos el Estado autonómico, el Estado constitucional, la descentralización de los principales
servicios públicos. (El señor Sánchez García: ¡Sinvergüenza!).


La señora PRESIDENTA: Por favor, ruego que dejen intervenir al orador que está en el uso de la palabra. Todos los grupos tienen su tiempo para poder intervenir. Pido, por favor, respeto.


Continúe. Tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista.


El señor VICENTE VIONDI: Decía que en cuanto a la provisión de material sanitario por parte de las comunidades autónomas tenían toda la libertad del mundo de llevarla a cabo antes del estado de alarma. La gestión sanitaria durante los
últimos dieciocho años ha correspondido a cada Gobierno en cada comunidad autónoma; la provisión del material sanitario y de las camas hospitalarias, todo correspondía al ámbito de las comunidades autónomas. Desde el decreto del estado de alarma
lo que ha hecho el Ministerio de Sanidad y este Gobierno ha sido aunar y auxiliar a las comunidades autónomas ante sus servicios. Cuando aquí se apela al personal sanitario y a la falta de medios y solo se señala al Gobierno no se está diciendo
toda la verdad, porque de lo que se trata es de exculparse de sus propias responsabilidades en su gestión diaria durante diecinueve años. Ustedes no pueden culpar al Gobierno de España en doce días de gestión de lo que ustedes no han previsto
durante diecinueve años.


La sanidad madrileña, a la que ustedes hacen tanta mención, si en algo ha destacado en los últimos años, es por ser la segunda (muestra un gráfico) con menos gasto por habitante. (El señor Echániz Salgado: Eso es mentira). Estos datos,
señor Echániz, los publicó el Ministerio de Sanidad en el año 2017. Por tanto, gobernaban ustedes, eran ustedes quienes hacían estas estadísticas. Es la comunidad autónoma que ha bajado más en el número de profesionales, la que ha reducido más
camas, porque la población subía y ustedes no invertían lo necesario. Pongo el caso de Madrid porque es el epicentro, donde más casos existen en esta cuestión. Por tanto, no pueden culpar al Gobierno exclusivamente de la problemática del material
sanitario en un contexto global donde, como ya les he dicho, hay ciento veinte países con afectados por el coronavirus y prácticamente un solo productor mundial de todo este material sanitario. Como bien ha definido -y ahí se lo reconozco- el
consejero de Sanidad, estamos en un mercado persa. Ustedes no dijeron, ni uno solo de sus consejeros del Partido Popular, una sola medida; ustedes no previeron, ni dispusieron, ni anunciaron, ni comunicaron todo lo que iba a venir. De hecho,
había tanta seguridad de que se estaba haciendo lo correcto, que la propia señora Cuca Gamarra asistió a la manifestación del 8 de marzo (muestra una fotografía). Usted, que era tan responsable y conocía todo lo que ocurría, fue la primera que
acudió el 8 de marzo y alentó como miembro del Partido Popular a que las personas del Partido Popular acudieran a la manifestación del 8 de marzo. Por cierto, ustedes siempre están hablando de la manifestación del 8 de marzo, y detrás de eso hay
ideología. Ustedes quieren poner como causa del coronavirus una manifestación celebrada en Madrid, y también en otras comunidades, cuando en muchísimos países, como Francia o Inglaterra, en toda la Unión Europea, se celebró la manifestación del 8
de marzo.


La señora PRESIDENTA: Señor portavoz, tiene que ir terminando.


El señor VICENTE VIONDI: Acabo, porque estos siete minutos se me quedan muy cortos.


¿Sabe cuántas personas viajan a diario en el metro de Madrid todos los días, también los días 6 y 9 de marzo? Viajan a diario 2,4 millones de personas. ¿Y el problema es una manifestación feminista defendiendo la igualdad de la mujer con
la presencia de 120 000 personas? Ustedes están intentando hacer daño a la lucha de las mujeres con este problema del coronavirus.


La señora PRESIDENTA: Señor Vicente, tiene que terminar.


El señor VICENTE VIONDI: Acabo muy rápido. Me han cortado varias veces...


La señora PRESIDENTA: Por eso le he dado más tiempo. He contado con ello.


El señor VICENTE VIONDI: ... y con insultos.



Página 30





La señora PRESIDENTA: Por eso tiene que terminar, porque ha rebasado su tiempo.


El señor VICENTE VIONDI: Si algo se necesita en este momento es que nadie juegue con el dolor ni con las emociones de nuestros compatriotas ni con sus temores e incertidumbres, porque es un manifiesto ejercicio de irresponsabilidad que
ataca a la base de la convivencia actual y, lo que es más grave, a la convivencia posterior cuando superemos estos momentos. Existe una inmensa mayoría que pide unidad para afrontar esto, que nos pide responsabilidad a todos...


La señora PRESIDENTA: Ruego que termine, por favor.


El señor VICENTE VIONDI: ..., que nos pide ser respaldados -solo me queda una frase- ante la adversidad, sentir que todos remamos juntos y apartar nuestras diferencias para trabajar codo con codo ante este enemigo.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


El señor VICENTE VIONDI: Les pido que sus intervenciones sigan por ese camino. (El señor Steegmann Olmedillas: Señora presidente, tenemos que tener todos el mismo trato).


La señora PRESIDENTA: Ha concluido el tiempo. Muchas gracias.


Una vez que han intervenido todos los grupos, tiene de nuevo la palabra el señor ministro, el señor Illa Roca, para contestar a todos los intervinientes.


Muchas gracias.


El señor MINISTRO DE SANIDAD (Illa Roca): Muchísimas gracias, presidenta, y muchísimas gracias a todos ustedes por sus siempre interesantes intervenciones, que he escuchado con mucha atención.


Quisiera empezar con unas consideraciones previas, antes de dar mis respuestas, que van a ser individualizadas, a cada uno de los portavoces que han tomado la palabra, para las cuales me van a permitir que use una expresión de la portavoz
del Grupo Vasco, señora Josune Gorospe. Decía ella que el momento requiere de madurez política y humildad, y no puedo estar más de acuerdo. No quiero ser pretencioso, ni mucho menos, pero procuro tener, en estos momentos graves para España y para
el mundo, esa madurez política que usted reclama. Así que quiero manifestar aquí mi intención de saber estar a la altura de esta madurez política que reclama el momento y sumarme a su petición de que la tengamos todos, porque todos nosotros -yo,
naturalmente, en mi condición de ministro de Sanidad, pero todos los portavoces de grupos políticos también en su condición de responsables- tendremos que dar cuentas, y yo lo haré con mucho gusto. Estos momentos también requieren de humildad ante
cosas que no sabíamos, de humildad ante cambios en nuestra vida cotidiana que este virus peligroso que todavía no conocemos bien nos ha exigido. Justamente por eso, a pesar de que el debate de las intervenciones de ustedes en algunos casos empujan
a un debate político, que a mí me gustaría hacer y que les aseguro que lo vamos a tener cuando las circunstancias sean más favorables para ello, yo no voy a entrar hoy al mismo, por una intención o pretensión de estar a la altura de la madurez
política que el momento reclama. No lo tomen como una descortesía, si alguna de sus consideraciones no son contestadas; les aseguro que no es por falta de argumentos, al menos creo que los tengo. Únicamente voy a responder aquello que de dejarse
sin respuesta generaría a mi juicio, aunque puedo estar equivocado, más confusión a la ciudadanía. El resto de consideraciones que han hecho ustedes, que me parecen todas interesantes y dignas de consideración, no las voy a responder, si no genera
confusión su falta de respuesta a la ciudadanía, porque creo que el momento exige otras cosas, exige unidad, focalizar y trabajar para gestionar la situación.


La segunda consideración previa que quiero hacer es decirles que, como algunos de ustedes ya han recogido en sus intervenciones y han reclamado, el presidente del Gobierno comprometió ayer mi presencia semanal en un día que acordaremos con
la presidenta de la Mesa de esta Comisión para trasladarles a ustedes toda la información de la que yo disponga para hacer un seguimiento más personalizado, como algunos de ustedes pedían, de cómo evoluciona la crisis del coronavirus.


Hechas estas dos consideraciones previas, voy a ir contestando a los distintos portavoces que han tomado a la palabra. En primer lugar, contesto al señor Pablo Cambronero, de Ciudadanos, al que quiero agradecer el tono de su intervención.
Ha sido un tono correcto, tono que agradezco, así como la voluntad explícita de ayuda que ha manifestado, y que yo recojo. Por tanto, todas aquellas consideraciones que



Página 31





usted nos haga llegar van a ser tomadas en consideración. Ha hablado usted, como muchos otros portavoces, de los materiales que hacen falta. Básicamente, estamos hablando, y ya contesto a todas las intervenciones que habido en esta
materia, de equipos de protección, de aparatos de respiración asistida y de test rápidos para detectar el virus.


Ustedes han hecho consideraciones que yo voy a contestar ahora y que tomo muy en consideración, pero me van a permitir, y no se lo tomen a mal, por favor, que ponga de manifiesto que he echado en falta una cosa en todas sus intervenciones.
Nadie se ha referido a que el mercado está desbordado; nadie ha dicho que todo el mundo quiere comprar productos que se fabrican en cantidad inferior a la se solicita en estos momentos por parte de todos los países, y que el mercado está
completamente loco. Yo creo que eso es lo primero que les tenemos que contar a los ciudadanos. No se producen suficientes mascarillas para abastecer el mercado mundial; no se producen suficientes equipos de respiración asistida para suministrar
los que el mercado, en estos momentos, quiere, y no se producen suficientes test rápidos para dar salida a los que el mercado pide. ¿Y esto por qué, señorías? Pues porque todo el mundo quiere estos productos hoy, ya, y los mejores disponibles. Y
se han cerrado fronteras interiores en Europa, hemos visto cómo un país europeo cerraba sus exportaciones. Entonces, el Gobierno compra mal y no es previsor.


Yo no voy a entrar en reproches con ningún responsable de ninguna comunidad autónoma. Dije en mi primera comparecencia ante esta Comisión que, en materia de combate contra el coronavirus, me corresponsabilizaba de lo que decidieran los
consejeros autonómicos, y lo mantengo; sean del partido político que sean, y lo mantengo. No voy a entrar en un reproche de quién compra mejor y quién compra peor. Lo primero que hay que decir en materia de suministros es que el mercado está
desbordado. Hacía falta tomar una medida que a mí no me ha sido ni cómoda ni hubiera querido tomar, que es la de poner todo el peso y todas las capacidades del Estado y del Gobierno para en este mercado loco ir a comprar.


El balance es discutible, claro que sí, faltaría más. Las urgencias hubieran exigido trabajar con mucha más previsión, todos deberíamos haber trabajado con mucha más previsión, pero no lo entiendan como un reproche por favor, lo último que
quiero hacer hoy es reprochar el trabajo, que he dicho que defendería, de los responsables autonómicos. Ahora, desde el 10 de marzo, hemos sido capaces -haciéndolo según alguno de ustedes tan mal- de suministrar siete millones de mascarillas, y
hemos conseguido cerrar contratos de suministro ya pagados por importe de 509 millones de euros.


Ustedes me preguntan cuándo va a llegar este material. Yo les puedo dar hoy la información de la que dispongo. Hemos comprado capacidad de producción, el Gobierno de España ha comprado capacidad de producción de respiradores. (El señor
Echániz Salgado: Para el verano). No, para el mes que viene y para un horizonte de ocho semanas, no para el verano. (El señor Echániz Salgado: Cuatro mil muertos). Señor Echániz, le pido, por favor, que me deje intervenir.


La señora PRESIDENTA: Sí, por favor, se lo ruego.


El señor MINISTRO DE SANIDAD (Illa Roca): Yo he escuchado muy pacientemente las intervenciones de todos ustedes. No vengo aquí a polemizar, vengo a dar explicaciones. Insisto, hemos comprado capacidad de producción, y hemos pactado unas
entregas semanales, y en estos momentos el traslado del material, el transporte del material, de dónde lo hemos comprado que es donde todo el mundo lo está comprando, que es en China, no es logísticamente fácil y sufre retrasos, como saben
perfectamente los responsables de las comunidades autónomas que han seguido comprando material y que han visto pospuestas sus fechas de entrega. Nosotros tenemos previsto para estos próximos días, para este fin de semana, una entrega importante
material. Lo tenemos previsto, pero yo no les puedo confirmar si va a ser así, porque está el mercado loco y la logística complicada.


Lo que les puedo asegurar es que el Gobierno de España ha movilizado todos los recursos -todos los recursos- de todos los ministerios para asegurar que este suministro llegue lo antes posible. Y les puedo también decir, como ya he explicado
públicamente, que los principales grupos empresariales españoles que tienen plataformas de compra en el mercado chino han colaborado, todas las empresas lo han hecho sin distinción, en este empeño de país, de Estado, para proporcionarnos todo lo que
necesitamos. Y les puedo decir que, además de hacer esto, hemos activado la producción nacional.


El presidente del Gobierno nos convocó a confeccionar una reserva estratégica de material, y hemos trabajado especialmente, básicamente, con el Ministerio de Industria para que los productores de estas tres categorías de productos puedan
aumentar con rapidez su capacidad de producción. En materia de equipos de protección hay varios fabricantes nacionales y hemos pedido a otros posibles fabricantes que se pongan a la labor porque necesitaremos muchos equipos de protección durante
mucho tiempo muy probablemente.



Página 32





En materia de equipos de respiración asistida hay dos fabricantes. Estamos trabajando con ellos para que aumenten la capacidad de producción, multiplicándola incluso por diez en breve, en días. Hay equipos de ingeniería muy potentes que
están trabajando en el desarrollo de productos nuevos en Cataluña, en Asturias y en Andalucía, que yo conozca, así como en test rápidos. El Instituto Carlos III ya desde enero homologó a cuatro empresas para que pudieran hacer PCR y estamos
trabajando con ellas para que se active esta producción. Yo les pido una cosa muy simple, que nos ayuden en este empeño, que no es del ministro ni del Gobierno, que es de todos, y que contemos a la ciudadanía cómo están las cosas. Efectivamente,
la Unión Europea inició un proceso de compra conjunto. El portavoz del Grupo Vasco me preguntaba cómo ha ido esto. Yo hubiera querido cuando se inició este procedimiento que hubiera dado resultado en dos semanas, pero no ha dado resultado y dice
la Unión Europea que hay que esperar dos semanas más. Así está la situación de los suministros. Yo podría entrar aquí en un reproche de por qué no los compran. Pero no, yo estoy ahora en lo que creo que es mi obligación, en lo que me ha
encomendado el presidente del Gobierno. La forma que yo tengo de entender esta responsabilidad me lleva a olvidarme un poco de los reproches y a centrarme en lo que tenemos que centrarnos para hacer honor y justicia al trabajo que están haciendo
los profesionales sanitarios, claro que sí, y yo creo que esto lo compartimos todos. El señor Rufián decía que me conoció personalmente -y es así- en el mes de diciembre, y que creía que quiero hacerlo bien; yo y todos, yo creo que todos queremos
hacerlo bien en este momento. Es una situación muy excepcional, y esto es lo que estamos haciendo en materia de suministros.


Test rápidos. Claro que hay que hacer test rápidos y test masivos, es claramente una línea estratégica para vencer al virus; cuantos más, mejor. En estos momentos en España se están haciendo del orden de entre 15 000 y 20 000 al día. No
son suficientes, habría que hacer muchísimos más; al menos 50 000 al día, pero para eso hace falta tener los test. Ustedes dicen que la primera partida que nos llega ha llegado mal. La primera partida que llega fue comprada a un distribuidor
nacional y nos dio todas las garantías y toda la información del producto. Es un producto marca CE. ¿Ya no sirve la marca CE para un producto sanitario? Imagínense que el Ministerio de Sanidad rechaza comprar 650 000 unidades de un test rápido
con marca CE -porque hay mucha gente que dice que el ministerio ha rechazado compras-; imagínense que hubiéramos dicho que no. Verificamos el fabricante, el proveedor era de confianza, un proveedor nacional. Lo dijimos desde el principio. Si
ustedes me hacen el favor de repasar las intervenciones mías, de mis portavoces, de mi ministerio y del propio presidente del Gobierno verán que dijimos que lo primero era homologar el test, porque en un mercado loco hay que ir con mucho cuidado.
Efectivamente, la homologación no daba los resultados que venían en las especificaciones del producto y hemos dicho que en las próximas entregas previstas de este material se tiene que cambiar. Esto es así, no compramos producto que no cumpla con
las especificaciones que exige nuestra Agencia Española de Medicamentos. No había ninguna alerta sobre esta empresa suministradora en la Agencia Española de Medicamentos, ni en ninguna agencia europea. ¿Hubiera sido mejor no comprarlo? ¿Me están
diciendo esto? Quizá algunos hubieran encontrado la ocasión de decir que el ministerio deja perder una partida. Se ha comprado, reunía las especificaciones, tenía la marca CE, no había ninguna alerta. Dijimos que lo comprobaríamos, hemos dicho
que efectivamente no cumple los estándares que queremos y exigimos que nos lo cambien. Creo que es un proceder que se puede explicar perfectamente a la ciudadanía y que se corresponde con la urgencia y la necesidad del momento. Y si no es así, me
lo hacen llegar.


El portavoz de Ciudadanos me habla de las residencias de ancianos. Me parece que ya he explicado en mi intervención que desde el principio de esta situación ha sido un foco de especial atención, compartido con todas las comunidades
autónomas. Acordamos con ellas un protocolo el 5 de marzo. No lo digo con ánimo de reprochar nada a nadie, pero todo el mundo sabe de quién es competencia el cuidado de las residencias de ancianos, todos lo sabemos. Aquí estamos cinco grupos que
gobiernan en comunidades autónomas, y los que no gobiernan me parece que es fácil que puedan enterarse de ello. Hemos dictado dos órdenes, que también he explicado, al amparo del decreto de alarma, dando unas instrucciones muy precisas a estos
grupos. Y creo que, por descontado, todos los consejeros autonómicos de Sanidad, con los que tenemos contacto, y quiero pensar que los de Bienestar Social también, están haciendo el trabajo que les hemos indicado que tenemos que hacer, no de un
modo imperativo, sino sobre la base de la experiencia que hemos recogido y en una situación muy determinada y muy grave.


Me preguntaba usted que valoración hacemos de las medidas de confinamiento. Son unas medidas muy duras, señor Cambronero, muy drásticas. Además, ayer ustedes dieron luz verde para que el Gobierno las pueda prorrogar durante quince días
más. Estamos pidiendo a los españoles que durante un



Página 33





mes alteren de forma radical, drástica sus hábitos de vida. Y creo que lo están haciendo con una ejemplaridad que casi emociona, con una seriedad impensable. Ningún país de nuestro entorno ha tomado medidas más drásticas. Nosotros siempre
pensamos y dijimos -nos lo aconsejaron los expertos, y nosotros, desde el Gobierno, también lo vimos así- que no tiene ningún sentido tomar medidas que no se puedan ejecutar ni hacer cumplir, porque serían medidas retóricas, que lo único que harían
sería dar una sensación equivocada a la ciudadanía. Admito que puede haber mucho debate al respecto, y, de hecho, lo hay. Evidentemente, tenemos un grupo de expertos que entienden de esto y hacen propuestas de medidas que se discuten y valoran, y
pensamos que son las medidas que corresponden. Constatamos que están entre las más drásticas que se han adoptado en nuestro entorno y que los ciudadanos las están siguiendo con un nivel de ejemplaridad muy importante. Y también quiero decir que
cada día va a ser más difícil cumplirlas, porque cada día se hace un poco más complicado estar en casa; es así.


Se ha referido también a los centros hospitalarios y al sistema de salud. Sí, en algunas partes está muy tensionado, en España y en el mundo. Todos los países, los más avanzados, estamos viendo aumentar la capacidad de nuestros sistemas
asistenciales, que no estaban dimensionados para esta situación. En España en estos momentos la comunidad autónoma con más dificultades es la de Madrid, y hemos hecho una apelación a la solidaridad con ella. Esta mañana he tenido la ocasión de
acompañar a su majestad en una visita al IFEMA, junto con el consejero y el alcalde de Madrid, y es impresionante el trabajo que se ha hecho allí. A otras comunidades autónomas, con las que estamos reuniéndonos por videoconferencia esta semana -en
la mayoría de los casos yo personalmente, y en otros personas de mi equipo-, las estamos trasladando esta necesidad de tener no ya los planes de contingencia a punto, que los tienen, sino casi de ejecutarlos, para poner el sistema sanitario a la
máxima capacidad. Puesto que, afortunadamente, no nos viene la tensión por igual, en el mismo momento en todo el territorio nacional, estamos haciendo un esfuerzo por intentar poner los recursos donde hacen falta, y, mejor que mover pacientes,
mover recursos de una comunidad autónoma a otra, y he de decir que la respuesta es muy satisfactoria y que tanto los ciudadanos como las comunidades autónomas entienden este esfuerzo de solidaridad. Vamos a esperar a que las medidas que hemos
tomado, que son muy drásticas, señor Cambronero, empiecen a dar efecto. No le puedo decir cuándo va a llegar el pico, aunque, por lo que me dicen los expertos, creo que nos estamos acercando. Ya hará dos semanas este domingo del decreto del estado
de alarma, y todos los expertos dicen que a las dos semanas, un poco antes incluso, pueden empezar a verse los resultados de estas medidas. Nadie conoce su efectividad exacta ni en España ni en el mundo, al menos yo no he encontrado a nadie que me
lo sepa decir. Y les digo más, aunque igual me excedo: dudo del que te da el dato preciso; al menos yo dudo, nadie lo sabe. En algunos países ha funcionado mejor, y claro que estamos analizando lo que han hecho, estamos en contacto directo, e
intentamos incorporar las mejores prácticas, claro que hablamos directamente con el ministro de Sanidad de Italia y con sus expertos epidemiológicos, y con el de Francia y con el de Alemania y con China y con Corea del Sur; no sería admisible que
no lo hiciéramos. También nos preguntan los ministros de Sanidad de Sudamérica, y claro que les damos nuestro mejor consejo; y con Portugal, con el que compartimos península, e intentamos aproximarnos a la mejor previsión y prepararnos.


Señor Steegmann, le agradezco mucho su ofrecimiento de ayuda. Le he de confesar que me ha costado verlo en su intervención, y no se lo digo con ninguna ironía, y, por madurez política, esa a la que nos convocaba la señora Gorospe, voy a
pensar que es una falta mía de perspicacia saber ver hoy en su intervención la ayuda concreta que me ofrece. Pero me voy a quedar con su voluntad de ayuda, que además creo que es sincera, porque usted es médico. Ahora, ayudémonos todos, empezando
por decir ciertas cosas con objetividad. Italia fue el primer país; no cerró fronteras con China, pero fue el único país de Europa que suprimió vuelos directos con China, y fue el primero que tuvo el foco en Europa. Esto es así, nos guste o no.
Segundo, por muchas razones de mayor peso, aunque he dicho que tampoco quiero hacer un debate político más allá de aquello que sea imprescindible para no generar más confusión a los ciudadanos, pero, quedándonos estrictamente en el terreno
epidemiológico, creo que es un error negar tratamiento asistencial y sanitario a personas, sean o no españolas, estén aquí en la condición que estén, y esto lo sabe usted porque es médico, lo sabe mejor que yo. Van a tener muchos problemas para
erradicar la epidemia aquellos países que no den un tratamiento universal, a todo el mundo. Y esto sin entrar en otras consideraciones, porque tengo que hacer un esfuerzo para retenerlas en el debate de hoy.


En cuanto a lo del 8 de marzo, ustedes tienen toda la libertad del mundo de hacer los comentarios que les plazca. Ya he explicado lo que pasó el 8 de marzo, domingo por la tarde. El viernes 6 regresé del segundo Consejo de Ministros de
Sanidad europeo presencial y el 8 de marzo, al anochecer, recibí un



Página 34





mensaje y una llamada de la consejera del País Vasco y del consejero de Madrid, y los dos me dijeron que había habido un incremento sustancial de casos, que lo iban a notificar oficialmente al día siguiente y que querían tomar más medidas.
Eran los competentes para tomarlas, porque hasta el 14 de marzo yo no puedo tomar ninguna medida de salud pública como ministro: no puedo suspender un partido de fútbol, no puedo suspender una manifestación ni ordenar ninguna medida restrictiva.
Lo que pasa es que nos habíamos convocado todos y habíamos decidido conjuntamente las comunidades autónomas y el Gobierno, en este caso representado por mí, coordinarnos en este asunto. Por eso, como ya expresé, y lo mantengo, voy a dar apoyo a lo
que ellos dijeron. Fueron leales y nos dijeron: nos pasa esto, ¿cómo lo veis?, creemos que hay que tomar más medidas, las de suspensión de la actividad escolar, las de suspensión de eventos de más de mil personas en ámbitos cerrados, y nos
emplazamos para una videoconferencia conjunta esas dos comunidades autónomas y yo mismo y mi equipo para el lunes a las nueve de la mañana. Y ese día tuve una reunión presencial con la Comunidad de Madrid a mediodía para analizar
epidemiológicamente aquel brote de casos, y concluimos que había que hacer lo que les he contado en mi intervención inicial, que no voy a repetir para no cansarles. Se tomaron medidas el día 10 en el Consejo de Ministros, ellos ya las tomaron ese
mismo día, y el día 12 las extendimos a toda España, y el día 14, estado de alarma. Cuánta rapidez, ¿no? Porque la situación -lo he dicho al principio- es muy cambiante en España y en el mundo. Lo que vieron las comunidades autónomas el 8 de
marzo por la noche o el 9 de marzo por la mañana es la foto de lo que pasaba entre siete y diez días antes; cuando se notifican los casos, es la foto de siete a diez días antes. Lo que intenté decir ayer, y algunos no quieren interpretar o tienen
otros intereses o me expresé mal y lo aclaro aquí, es lo que pasó en la última semana de febrero, que el virus se extendió, y sabemos cómo en el País Vasco, en Vitoria, y en La Rioja, en Labastida, en un velatorio, pero no en Madrid, donde
probablemente fuera porque hubo una entrada masiva de gente contagiada, y con masiva quiero decir sesenta, setenta o cien personas, que extendieron el virus probablemente, aunque no lo sabemos, al menos a mí no me lo han asegurado con certeza los
expertos. Y eso desencadena una serie de medidas. Ustedes me pueden pedir que tenga la capacidad de saber aquello que no se me notifica: no la tengo ni la tendré en los próximos meses ni en lo que me queda de vida. Me pueden pedir que prediga el
futuro: no lo voy a saber hacer, ya se lo anuncio también. Y pueden hacer el ejercicio de predecir el pasado: se lo dejo para ustedes o para quien lo quiera hacer, pero yo no voy a apuntarme a eso. Yo cuento lo que ha pasado, me someto a la
crítica de ustedes y del conjunto de la ciudadanía, y el que piense que lo hemos hecho mal tiene todo el derecho del mundo de decirlo, ¡solo faltaría!, y de pedirnos explicaciones, y aquí estaremos para dárselas. Esto fue lo que ocurrió el 8 de
marzo. Y sirven además muchas otras consideraciones: el conjunto de actos que hubo esos días en cuanto a partidos de fútbol, otras manifestaciones culturales y ferias importantes en Madrid y en otras ciudades en España y en Europa. Claro que, si
hubiéramos sabido lo que pasaba, lo que nos íbamos a encontrar el día 1 de marzo, habríamos tomado medidas no el día 8, sino diez días antes; claro que lo habríamos hecho, pero no lo sabíamos. Usted me ha dado su palabra de español y de médico de
que nos va a ayudar, y yo le doy mi palabra de español de que aceptaré su ayuda si es bien intencionada y se basa en criterios correctos.


Señora Gamarra, la he escuchado con mucha atención, como a todos. Permítame una consideración muy particular hacia su grupo, y no se la tome a mal, ni usted ni el resto de los grupos. Siempre que escucho las intervenciones del portavoz del
Partido Popular tengo muy presente que es el único partido político, junto con aquel al que represento -mejor al que pertenezco, porque lo representa el portavoz señor Vicente-, que ha detentado responsabilidades en el Ministerio de Sanidad, y
siempre veo en sus palabras, que escucho con la misma atención que las de los otros grupos, el poso que da haber dirigido este ministerio, haber vivido situaciones de este tipo y tener miembros de su partido dirigiendo consejerías autonómicas de
Sanidad en Gobiernos muy importantes, como en Andalucía, Madrid, Galicia y Murcia, con los que me llevo muy bien y trabajo excelentemente, con los que he compartido criterios de actuación y cuyo trabajo he reconocido en público y vuelvo a reconocer
aquí ante usted.


Su señoría me ha hecho un encargo y tomo nota del mismo: ni un día más sin materiales. No se lo tome a mal, pero no hacía falta que me lo trasladara: lo tengo presente desde el primer día, lo he compartido con los consejeros de su partido
y con muchos colectivos médicos. Pero tomo nota.


Le agradezco la lealtad que ha manifestado que quiere tener con el Gobierno en este momento tan grave para España y para la salud pública de nuestros conciudadanos. Ha pedido que sea bidireccional: en lo que a mí corresponda, lo tiene
garantizado. Modestamente y con toda humildad -y si no es así, pido que se me diga en qué para poder corregirlo-, creo que la he tenido; al menos he intentado tenerla, me



Página 35





he esforzado en tenerla con los miembros de las comunidades autónomas, con los que he trabajado, y creo que con los grupos de esta Cámara. Siempre que se me ha pedido una cosa he intentado responderla. Es verdad que en las últimas semanas
no he sido activo en llamarles a ustedes, pero también es verdad que me he visto semanalmente dos veces, en algunas ocasiones casi diariamente, por videoconferencia con las comunidades autónomas, y es verdad que el presidente del Gobierno ha tenido
reuniones con los portavoces de los grupos, muchas, y que la situación -creo que lo entenderán- ha exigido una intensidad de trabajo que no me ha permitido la fluidez de comunicación que quería tener con ustedes. Pero aquí estoy. Usted pide
lealtad: se la agradezco y se la comprometo en lo que de mí dependa.


Acerca de si no estoy para contar la crisis, le contesto que tengo que contarla, porque explicar a la gente lo que ocurre, explicar a la ciudadanía qué estamos haciendo y por qué lo estamos haciendo creo que forma parte de lo que usted me
reclama, que es gestionar la crisis. No creo que se pueda gestionar esta crisis sin explicarla a los ciudadanos, y por eso es verdad que dedico una parte importante de mi tiempo -también mi equipo- a comparecer ante la ciudadanía. Si usted piensa
que debe hacerse de una forma distinta, hágamelo saber. Pero no me veo capaz de gestionar esta crisis sin contarla. Me preocupa más la gestión que la explicación de la misma, pero necesito explicarla, necesitamos explicar a los ciudadanos lo que
estamos haciendo y por qué lo hacemos, porque les estamos pidiendo unos sacrificios de los que a veces me pregunto si somos suficientemente conscientes.


Se refería usted a algo -no recuerdo la expresión concreta que ha utilizado, y no me quiero exceder- que la verdad es que es un derecho de los españoles. Claro que sí, y decimos la verdad. Usted ha tenido un tono muy correcto en su
intervención, que le agradezco, pero no recuerdo la expresión, no la he anotado, aunque quiero dejar claro, con toda la contundencia, que nosotros ni ocultamos información ni dejamos de explicar a los ciudadanos la información que tenemos. Por eso
cada día comparecemos; mi equipo técnico, que lo gestiona, y yo mismo casi a diario, y lo seguiremos haciendo.


Cuando me habla de si el Gobierno podría haber hecho cosas antes o si hemos llegado tarde, me lo pone muy difícil, porque ya he dicho que no voy a entrar en confrontación con las comunidades autónomas. Dije en su momento, y lo voy a
mantener, que voy a corresponsabilizarme de lo que han hecho y que, por tanto, no voy a entrar en eso. Tendría que responder entrando en una dinámica en la que no voy a entrar ni quiero hacerlo; al menos ahora, más adelante ya veremos, pero ahora
no porque es el momento de la unidad, de trabajar codo con codo con las comunidades autónomas. Le puedo decir -no sé si esto se tiene que decir en una Comisión de este tipo, pero lo voy a decir- que casi he cogido afecto a los consejeros de
Sanidad. ¡Cómo no nos va a vincular una situación tan grave a todos! No voy a entrar aquí en confrontaciones, no lo voy a hacer. Por tanto, si le parece, dejemos esto para más adelante, y ojalá sea bien pronto, porque querrá decir que lo hemos
superado.


Nosotros hemos trabajado siempre con mucha coordinación con los organismos internacionales, en especial con dos de ellos, la Organización Mundial de la Salud y el Centro Europeo de Prevención de Enfermedades. Hay que tener presente una
cosa, que creo que usted sabe: estos organismos dan indicaciones y consejos, la OMS para el conjunto del mundo y el Centro Europeo para el conjunto de los países europeos. Ahora todos vemos que en Europa la situación es homogénea, pero no era así
a principios de marzo. Ustedes me han señalado la nota del ECDC de 2 de marzo. De la OMS les puedo enseñar -ya lo ha hecho el portavoz del Grupo Socialista- dos tuits del señor Tedros, pero no voy a entrar en esto. Para mí el documento clave del
ECDC es este (muestra un documento), la nota de situación del día 12 de marzo; lo llevo en mi carpeta siempre. Este documento, que leí como mucha atención y he releído varias veces con posterioridad, del jueves 12 de marzo, es la primera vez en la
que el ECDC dice que en Europa hay transmisión comunitaria sostenida que pone under stress, bajo estrés al sistema hospitalario. Ese día en Consejo de Ministros, el Gobierno de España extendió a todo el conjunto del país las medidas que habían
aplicado el País Vasco y la Comunidad de Madrid; mejor, recomendó extender, porque todavía era una competencia de las comunidades autónomas. Dos días después decretamos el estado de alarma, no para robar a nadie ninguna competencia; no, son
claves las comunidades autónomas en esta lucha, y el propio decreto dice que se preservan sus facultades porque son claves. Lo hicimos porque entendimos que solo con esta medida excepcional podíamos dar respuesta a una situación excepcional y
movilizar los recursos de Estado que eran necesarios, por ejemplo, diciendo a la gente que se quedara en su casa. Les invito a leer ese documento. Quizá ha quedado ya anticuado, porque han pasado días, pero la nota del ECDC es del 12 de marzo,
señora Gamarra, el mismo día en que el Gobierno de España recomienda a todas las comunidades autónomas extender la suspensión de la educación en todos los niveles y toma medidas sobre suspensión de actos públicos.



Página 36





¿Qué vamos a hacer cuando lleguemos al pico? Va a ser una decisión muy difícil, que estamos empezando a estudiar. Llegar al pico es la primera parte de las tres etapas que vamos a recorrer: se llega al pico, hay que doblar la curva y hay
que erradicar el virus. Nos quedará doblar la curva, y eso no nos va a permitir, a mi juicio, relajarnos en el cumplimiento de medidas. Ahora no le puedo anticipar nada, porque le mentiría, y no voy a mentir ni a usted ni a nadie. Estamos viendo
cómo evoluciona esto, vamos a ver cuándo nos acercamos y llegamos al pico y vamos a ver qué tipo de medidas hay cuando tengamos capacidad de tener más información epidemiológica. De hecho, las comunidades autónomas están haciendo un esfuerzo muy
importante para entregar al CCAES fichas epidemiológicas individualizadas, para poder ver la fecha de inicio de los síntomas y poder hacer las curvas que nos permitan anticipar un poco lo que va a pasar. Vamos a ver, cuando podamos hacer más test,
el nivel de extensión de la epidemia en ciertas partes de España y vamos a ver qué tipo de cosas hay que hacer. Pero, efectivamente, es una pregunta clave.


Me duele un poco que me digan que el ministerio ha menospreciado a los profesionales, porque no es cierto, simplemente no es cierto. Vimos muy a principios de marzo que se mantenían congresos médicos y que, al menos, en dos de ellos se
habían producido contagios importantes de profesionales sanitarios. Uno se produjo en Munich, porque asistió un médico español que vino contagiado; coincidió con un médico italiano y se contagió, y, al regresar, todos los contactos estrechos que
tuvo este profesional -creo que era un matrimonio- obligaron a retirar de la asistencia a un conjunto importante de profesionales. Analizamos la situación con las comunidades autónomas e hicimos un protocolo, y, en estrecha cooperación con el
Colegio Oficial de Médicos, decidimos recomendar y pedir que, ante lo que veíamos que estaba sucediendo, no asistieran, que no se reunieran todos en un congreso, porque el riesgo en ese contacto estrecho era muy alto. Pero esto no sé en qué medida
se puede interpretar como un menosprecio, más bien es una medida de protección.


No sé si ha sido usted quien se ha referido a los farmacéuticos y dentistas. No hay ningún menoscabo a su labor, que es muy importante, ni ningún tipo de desconsideración sobre lo que están haciendo.


Me ha preguntado por los test rápidos, y ya he explicado, creo que con claridad, lo que ha pasado.


Ha hecho unas consideraciones finales sobre la crisis social y económica. No son mi principal foco de competencia, pero, si me hace llegar las propuestas que tiene, con mucho gusto las trasladaré a quien corresponda.


Señor Sayas, como siempre, le agradezco su tono y su espíritu constructivo. Ya he explicado lo de los test rápidos y los materiales. Me parece que ha sido usted quien me ha dicho lo de las farmacias, y no hay ninguna falta de respeto. Lo
que pasa es que en estas situaciones hay una gran voluntad de colaboración por parte de muchos colectivos, pero en estas situaciones tan complejas y excepcionales le corresponde a alguien ordenar el tráfico y decir quién tiene que hacer qué, y es lo
que estamos intentando hacer. Todo el mundo es necesario, todo el mundo es imprescindible, pero, si mi trabajo lo puede hacer uno, no lo tienen que hacer treinta y tres. Entonces, hemos intentado que cada uno tuviera su espacio de trabajo, que
buena falta que hace.


Nosotros venimos trabajando desde el inicio en el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias en colaboración con muchos colectivos. Nos reunimos -al menos, he estado en una reunión- con todo el conjunto de sociedades
científicas desde muy al principio, pero ha habido más reuniones con sociedades científicas, y es verdad que hemos generado un grupo de apoyo científico que contrasta un poco en los posicionamientos, ayuda a evaluar y está abierto a quien quiera
expresar consideraciones al respecto. Efectivamente, el otro día se reunió con el presidente del Gobierno, y yo también estuve, porque, como es normal, él quería tener una impresión directa de cómo veían la evolución de la epidemia. Creo que es
normal y lógico que esto se haga.


Sobre las medidas por las que me preguntaba acerca de qué hemos hecho desde el 4 de marzo, creo que ya he explicado las medidas que fuimos tomando, además con una velocidad que cuando uno las mira, cuando están puestas negro sobre blanco en
un papel, casi se sorprende de que en dos días se pasase de un Consejo de Ministros en que se decreta la suspensión a un estado de alarma.


La señora Aizpurua, de Bildu, se ha tenido que ausentar, pero, a efectos de Diario de Sesiones, quiero agradecer el tono de su intervención. Ella pide más medidas, y ya he explicado que nosotros creemos que las medidas que tenemos en marcha
son muy drásticas y que va a ser muy difícil exigir su cumplimiento en estos días, aunque la gente lo está haciendo muy bien. Estamos siguiendo día a día cómo evoluciona esto, y, de todo el que tenga ideas y propuestas sensatas, si nos las hace
llegar, las estudiaremos.


Se preocupa su señoría por colectivos específicos: las residencias de mayores y las prisiones. Hay un protocolo para centros penitenciarios que se está siguiendo, el Ministerio del Interior está muy atento a



Página 37





esto y nosotros también. Hemos colaborado en hacer un protocolo y se han tomado medidas en los centros penitenciarios -como creo que es conocido de todos ustedes, y han sido publicadas- sobre restricción de visitas, para evitar que entre el
contagio desde fuera.


A la señora Gorospe ya le he agradecido su apelación a la madurez política, se lo agradezco mucho. Esto nos tiene que concernir a todos, todos debemos hacer un esfuerzo para estar a la altura del reto o, al menos, intentarlo, con humildad.
El Gobierno de España no ha querido distorsionar, romper ni alterar el ámbito competencial. El Gobierno de España lo que ha pretendido, y creo que el presidente del Gobierno lo ha explicado en multitud de ocasiones, es recurrir a instrumentos
excepcionales para responder a una situación excepcional, y ahí está el decreto de estado de alarma, efectivamente. Pero nos hemos esforzado en dejar muy claro que las comunidades autónomas mantenían sus competencias y están haciendo muy buen
trabajo. Y creo que ha sido usted y también el portavoz de Esquerra Republicana quienes han comentado que desde la proximidad se atiende mejor en sanidad, como es cierto. Claro que sí, y es esencial el trabajo que están haciendo las comunidades
autónomas, esencial.


Respecto a la Unión Europea, entenderá que sea prudente en mis manifestaciones aquí, pero hay recorrido de mejora en la Unión Europea, y lo dejo aquí; entenderá que sea prudente, pero hay recorrido de mejora. Ahora no hay otro camino: o
solucionamos esto juntos, no solo los españoles sino con Europa, o no lo solucionamos, porque vivimos en un mundo globalizado. Creo que esta pandemia nos lo ha hecho ver de una forma muy, muy patente, muy patente. Los primeros casos en España no
fueron de ciudadanos chinos, fueron de un alemán y de un inglés. Hoy el mundo está interconectado y tú puedes cerrar vuelos con Italia, pero te vienen... Todo eso tiene que ser a nivel europeo y, por tanto, aquí hay camino de mejora. Hoy hay un
Consejo Europeo -usted lo ha mencionado-, el presidente del Gobierno ayer suscribió una carta con otros líderes europeos y creo que eso pone de relieve el papel que está jugando España al respecto. El presidente del Gobierno ya ha explicado cuál es
su posicionamiento y sus intenciones en esto y está jugando el papel que yo creo que le corresponde a España en esta situación.


Respecto a los materiales, ya le he explicado cómo lo vemos. Usted ha dicho una expresión que me ha gustado y que la voy a usar alguna vez más, con su permiso: el método 'insistencialista'. Pues sí, hay que insistir, hay que insistir. Si
no le molesta, voy a reconocerle el copyright, pero voy a utilizar la expresión alguna vez más. Me ha pedido que le amplíe la investigación. No estoy ahora en condiciones de darle más detalles, pero se los voy a proporcionar, si le parece a usted
bien, en la próxima comparecencia mía aquí y vamos a ampliar detalles. Estamos haciendo un esfuerzo importante. A nivel europeo este sí que ha sido un punto de activación. En una videoconferencia que tuve -creo que fue ayer o anteayer, aunque a
veces me bailan los días- con los ministros de Sanidad, específicamente para este capítulo, en la que me acompañó la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, justamente pedimos más esfuerzo en esto y sugerimos que se
reunieran las grandes farmacéuticas, porque es importante descubrir la vacuna pero, sobre todo, garantizar producción masiva de la vacuna para Europa porque cuando aparezca... En fin, lo estamos viendo ahora con las mascarillas. Me hablaba de un
calendario de trabajo. Nosotros ahora estamos centrados en lo que he dicho: primero en llegar al pico y doblarlo; esta semana concentra muchos esfuerzos en hacer lo que nos corresponde para ayudar a evitar el colapso, el estrés, la tensión en
algunas partes del sistema hospitalario español, y ahí estamos dedicando muchos esfuerzos en aumentar las capacidades de producción de muchos productos, básicamente de aparatos de respiración asistida, y en lograr que allí donde haya excedente de
material, aunque sea por unos días, pueda desplazarse en este caso a Madrid.


En relación con el señor Néstor Rego, del BNG, le agradezco mucho también el tono de su intervención. Estoy pensando cómo responder a un comentario que ha hecho usted. Creo que es muy difícil y que nadie ha conseguido evitar que la
epidemia llegara a sus países. Con medidas de restricción de circulación como las que usted mencionaba hubiéramos logrado retrasar esto días, días, no más. Vivimos en el mundo en que vivimos y que la gente en Madrid no fuera... Hubiera llegado
igual. Me ha hablado de un informe de setenta científicos que piden más medidas. Hay mucha gente que pide más medidas y hay gente que dice que no. Son decisiones muy difíciles y hay consideraciones muy complejas. Todos estos documentos son
analizados por los responsables del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias y yo le tengo que decir lo mismo, que en estos momentos tenemos las medidas más drásticas del conjunto de la Unión Europea y que se están ejecutando bien. Nos preocupa
mucho esto, que lo que decidamos hacer se ejecute.


Me ha preguntado por el criterio de reparto de 300 millones de euros a las comunidades autónomas. Esto lo ha liderado -no es para quitármelo de encima- la Vicepresidencia de Asuntos Sociales, pero me



Página 38





consta que fue discutido con las comunidades autónomas en una reunión con todos los responsables. Y luego me ha hecho cuatro preguntas a las que quiero responder. Por lo que se refiere a más medidas, creo que he contestado. Estas son de
las más drásticas y se están cumpliendo con ejemplaridad. De todas formas, en esta crisis tan dinámica sería insensato por mi parte descartar nada. Lo de los 300 millones de euros lo voy a trasladar, pero fue acordado, por lo que me comentan, con
las comunidades autónomas. En cuanto a las fechas de suministro de material, qué más quisiera yo que decirle que mañana con certeza estará. He dicho que está prevista una entrega importante de material este fin de semana, pero le tengo que decir
la verdad. La logística con China es muy complicada. Finalmente, me ha preguntado por un antiviral: el Interferón. La Agencia del Medicamento y los expertos clínicos están analizado todo tipo de informaciones -son muchas las que aparecen- sobre
las mejores terapias y los mejores medicamentos disponibles para combatir el virus y estamos también intentando hacer un esfuerzo de aprovisionamiento de aquello que pensamos que necesitaremos. Me voy a interesar por este antiviral concreto que ha
mencionado.


A Esquerra Republicana -el señor Rufián se ha ido- le voy a decir lo mismo. Me ha dicho: Yo creo que usted quiere acertar. Pues claro. He dicho al principio que todos queremos acertar y creo que esto lo tenemos que tener muy presente.
Nos podremos equivocar y nos equivocaremos, seguro, pero en esta situación lo demás merecería un calificativo que ni me atrevo a pronunciar en público. Me dice que hay gente que nos critica y ha mencionado un artículo que ha publicado hoy The
Guardian. No he leído este artículo y tampoco lo voy a hacer porque hoy no tendré tiempo, pero lo leerá alguien de mi equipo. Yo acepto todas las críticas, todas las acepto, pero en estos momentos estoy focalizado en hacer lo que tenemos que
hacer, que es gestionar, como me instaba a hacer la señora Gamarra, la crisis.


Me ha dicho también que no caigamos en actitudes totalitaristas. Sinceramente, creo que no se está haciendo. Ahora bien, cuando uno adopta medidas tan drásticas, también tiene que hacer ver a la ciudadanía que se van a hacer cumplir con
equidad y no es posible hacer esto sin recurrir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que además llevan a cabo tareas humanitarias, como todos hemos visto. Acepto los distintos grados de sensibilidad que cada grupo político o cada
portavoz pueda tener respecto al Ejército o a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pero he de decirles que yo estoy orgulloso del trabajo que hacen. Lo digo en nombre propio y en nombre del Gobierno. Hemos descubierto que tenemos unas
fuerzas y cuerpos de seguridad y un ejército capaces de muchas cosas y en particular cuando hace falta, como el primero, de arrimar el hombro en tareas humanitarias. Hoy en el IFEMA era impresionante ver a todos los colectivos trabajando juntos, en
particular a los miembros de la UME y del Ejército de Tierra. En fin, ha sido impresionante. Y lo mismo sirve para las fuerzas y cuerpos de seguridad de todo tipo que tenemos en España.


Me ha pedido que fuéramos más contundentes. Nosotros creemos que lo estamos siendo mucho. Y me decía que la centralización del mando -él lo ha dicho con esta expresión que a mí no me gusta, pero bueno- no entorpeciera la gestión de
proximidad. Yo creo que no lo hace porque las comunidades autónomas están actuando muy bien, aunque es verdad que hemos tenido que decretar un estado de alarma para poder garantizar que tenemos a disposición medidas, elementos, instrumentos
necesarios para combatir el virus.


De la intervención del señor Rafael Mayoral quiero destacar dos cosas. Una, el resurgimiento de lo público. Ha mencionado algo y tiene razón. Yo creo que uno de las lecciones que deberíamos sacar de esta crisis -en su momento habrá que
dedicar tiempo a ello, a los aprendizajes y a los errores que hayamos cometido- es esta: la dimensión de lo público, y yo creo que a la fuerza. Al final, ¿quién te garantiza la salud? El mercado, no. Efectivamente, es el sistema público. Con
esto no hago una crítica al sistema de provisión de servicios sanitarios; lo que digo es que la dimensión de lo público, lo colectivo si quieren, es lo que en estos momentos la gente quiere ver actuar y movilizarse. Actuar con solidaridad, actuar
con generosidad, actuar desde lo público. Creo que tiene toda la razón. Usted hablaba de humanismo, de poner la vida en el centro, y estoy completamente de acuerdo. Decía que las instituciones deben estar al servicio del pueblo y junto al pueblo,
y estoy completamente de acuerdo con lo que decía. Ha hecho una pregunta fundamental que también han hecho otros portavoces: ¿cuándo vamos a poder salir? Yo añadiría: ¿y cómo? Creo que he respondido antes. Vamos a ir por etapas, pero quedan
momentos muy duros. Esto no se acaba ni en una semana ni en dos. Esto habrá que pensarlo mucho, habrá que discutirlo y habrá que hablarlo. Ya he dicho que compareceré semanalmente.


Al señor Daniel Vicente le quiero agradecer sus comentarios y su apelación a la unidad y a la responsabilidad. Ha expresado de forma muy gráfica que este es un problema mundial y ha mencionado



Página 39





a la OMS en varios momentos de su intervención. Nosotros hemos intentado trabajar muy en línea con la OMS, teniendo siempre presente que la OMS emite recomendaciones para el conjunto del mundo y que en determinados momentos sus
recomendaciones no se podían aplicar ni se debían aplicar igual en España que en Argentina, que en Sudáfrica, que en Estados Unidos o que en otras partes del mundo.


Creo que he contestado a todo. Si me he dejado algo, recuérdenmelo en el turno que tienen y se lo contesto. Acabo comprometiéndome a tener muy presente la invitación de la señora portavoz del Grupo Parlamentario Vasco a que tengamos todos
madurez política.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Illa.


A continuación, los portavoces que así lo deseen tienen un turno de réplica de tres minutos comenzando de menor a mayor. Por tanto, tiene la palabra el señor Sayas, portavoz del Grupo Parlamentario Mixto, si así lo desea.


El señor SAYAS LÓPEZ: Intervengo simplemente dos minutos para decir, en primer lugar, que la madurez política no significa en ningún caso falta de control al Gobierno. Creo que esta institución tiene esa tarea encomendada y la tenemos que
ejercer. Unidad, por supuesto que sí, pero la unidad también la hacemos poniendo sobre la mesa nuestras opiniones y haciendo esa tarea de impulso al Gobierno que esta Cámara tiene encomendada.


En segundo lugar, le hecho varias preguntas para las que no he tenido respuesta, pero ya iremos hablando a lo largo de estos días en que tendremos comparecencia. Sí que hay una que me importa especialmente y es si podremos conocer los
informes sobre cuya base el Gobierno ha tomado las decisiones. Usted decía que todos tenemos la responsabilidad, pero evidentemente no todos tenemos la misma información. Por lo tanto, no se puede pedir a quienes estamos en esta Cámara que hayamos
impulsado medidas o tomado unas decisiones concretas cuando no disponemos de la información de la que dispone el Ministerio de Sanidad, que es la que se basa en los informes de los expertos y que es prolija y diaria. Nosotros no disponemos de ella.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


Por el Grupo Parlamentario Vasco (EAJPNV), tiene la palabra la señora Gorospe.


La señora GOROSPE ELEZCANO: Gracias otra vez, presidenta.


Gracias por las explicaciones dadas, ministro. Antes me he referido a una propuesta de resolución que ayer nuestro grupo presentó en relación con esa información estructurada. Se me ha olvidado comentar que también presentamos otras
propuestas de resolución que la Mesa no aceptó, pero que nos parecen muy interesantes aunque no se pudieran votar. Son de otros ámbitos sociales y económicos y, como representante del Gobierno, le recomendamos que las lea, que las consideren y, en
su caso, que se puedan aplicar a pesar de que no pudieron debatirse.


Nosotros, el PNV y el Grupo Parlamentario Vasco, allí donde estemos, seguiremos a pies juntillas todas las instrucciones y los mandatos que den las autoridades sanitarias. Las personas en la calle, en sus casas o en sus trabajos lo están
haciendo y nosotros lo vamos a seguir haciendo, porque ese es el camino. Como usted decía, con criterios técnicos y con evidencias científicas, debemos seguir todos hacia delante a ver si encontramos pronto el camino y salimos de esta. Antes decía
que quiere usted acertar y no se puede imaginar cómo queremos nosotros que todos los que tienen ahora responsabilidades de gobierno acierten en todas y cada una de las decisiones que tomen. Le deseamos ánimo y nos va tener al lado para lo que sea.
Le ofrecemos nuestra colaboración, así como pediremos su colaboración cuando la necesitemos. También al resto de comunidades autónomas nos ofrecemos y pedimos reciprocidad en la relación. Ánimo, mucha suerte y, hablando de la madurez política,
pues sí, efectivamente es cosa de todos. Yo creo que no deberíamos entrar en dinámicas, vamos a vernos probablemente de manera semanal. Ojalá todas y todos estemos a la altura de lo que la gente está pidiendo y, sobre todo, de lo que la gente está
haciendo ante una crisis como esta; de nosotros dependerá. No sé si se sentirán orgullosos de lo que hagamos, pero por lo menos que no se avergüencen.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, tiene la palabra el señor Cambronero.



Página 40





El señor CAMBRONERO PIQUERAS: Muchas gracias, presidenta.


Gracias, señor ministro, por su tono, y por la información que nos es bastante relevante. Entienda siempre la actitud constructiva de mis palabras, desde Ciudadanos vamos a ser así y en esta crisis vamos a ayudar en todo lo posible, pero
entienda también nuestra impaciencia. Es cierto que los profesionales nos demandan medios ya, no quieren elegir entre pacientes, están en esas. Por lo tanto, evidentemente entienda nuestra impaciencia. Seguiremos apretando y si usted tiene la
capacidad de apretar a los administradores y apretar a la logística, hágalo. No ha contestado a una de las preguntas, que era si usted iba a hacer un traslado de enfermos entre diversas comunidades autónomas, así como si va a medicalizar un AVE.


Para ir concluyendo -no le voy a quitar mucho tiempo-, solo quiero hacerle una petición, demandarle que hable con los Ministerios de Interior y Defensa para que no pongan trabas al uso de los EPI por los profesionales, por los policías, por
los guardias civiles o incluso por los militares, porque ello supone muchas veces que no puedan ni usarlos. Yo tengo compañeros -soy policía nacional- que no pueden usar los EPI porque tienen que dar tantas explicaciones que les cuesta muchísimo
trabajo. Ya sé que no es su responsabilidad, pero le pido que lo traslade al Ministerio de Interior y al de Defensa.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Me dice el portavoz del Grupo Parlamentario plural que no va a intervenir.


Por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos, tiene la palabra el señor Mayoral.


EL señor MAYORAL PERALES: Muy rápidamente.


En primer lugar, todo el ánimo, por supuesto estamos a su disposición en todo lo que pueda contar con nuestro grupo parlamentario. Ya formamos parte del Gobierno, pero si desde nuestro grupo parlamentario podemos aportar cualquier cuestión
que sea útil, puede contar con cualquier esfuerzo por nuestra parte.


Solamente dos cuestiones. Quiero situar una de ellas. Necesitamos reconvertir el modelo económico para salir de aquí, es decir, creo que estamos en la fase de la emergencia sanitaria, pero vamos a una fase de emergencia económica y social.
Las medidas sociales se tienen que seguir profundizando, fundamentalmente para que la gente que está en casa esté tranquila porque el Estado va a estar de su parte y le va a cuidar. Lo hemos hecho con las hipotecas y hace falta que demos el paso
con los alquileres. Los autónomos y las pymes tienen que saber que el Estado les va a garantizar que no va a haber presión crediticia, que los bancos van a ser capaces de esperar, que tienen que esperar y tienen que entender cuál es la situación de
nuestro país; si no lo entienden, el Estado se lo va a hacer entender para que respeten a la gente y comprendan que en una situación como esta será la gente la que podrá salir de esto, pero para eso hace falta que tengan toda la tranquilidad y
puedan contar con el Estado. En ese sentido, creo que es importante que entendamos que el proceso de reactivación económica que se va a dar a partir de que salgamos de aquí, incluso para abordar cuestiones centrales en el proceso de reconversión de
la economía que vamos a tener que hacer de inmediato en algunos sectores productivos, es el paso de una economía basada en la competencia feroz a una economía que se base en el cuidado y en la cooperación fundamentalmente. Lo ha dicho usted -y yo
quiero remarcar esas palabras porque me parecen muy importantes-, es necesaria la cooperación de todas las administraciones públicas para abordar esta emergencia, y a continuación también la cooperación del conjunto de la población para abordar esta
emergencia. Hoy la principal cooperación que se puede hacer es permanecer en casa. Hay sectores que están participando, están cooperando en esta situación reconvirtiendo la producción y habilitando servicios que no existían para poder facilitar la
vida en el confinamiento, pero va a haber que hacer muchas cosas más y va a tener que participar la gente. Ahí sí quiero remarcar la importancia de la educación para la salud para poder afrontar este asunto. En este sentido, quiero trasladarle la
inquietud de muchos profesionales de cuidar la joya de la corona de nuestra sanidad pública, que es la atención primaria, precisamente la primera línea para poder abordar las cuestiones desde el punto de vista comunitario.


Para terminar, yo creo que no es el momento de ser pesimistas ni optimistas, creo que todos y todas tenemos que ser militantes de la esperanza, esencialmente aportando con nuestro trabajo humildemente todo lo que podamos, cada uno en su
lugar. Creo que todos y todas tenemos algo que aportar para salir de esta emergencia. Todos podemos aportar algo y tenemos que ponernos a ello, con humildad, en la parte que nos toca. Puede contar con nosotros, ministro.


Gracias.



Página 41





La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


Por el Grupo Parlamentario VOX, tiene la palabra su portavoz, el señor Steegmann.


El señor STEEGMANN OLMEDILLAS: Muchas gracias, señora presidenta.


Yo soy un residente de primer año de diputados y no tengo tanta experiencia en política como usted. Le agradezco mucho el tono, como a usted le gusta decir. Nosotros no hemos hecho reproches, hemos presentado hechos y realizado críticas
porque nos asiste ese derecho, ya que avisamos de lo que nos venía hace dos meses; cuarenta y una propuestas. El problema es que muchas de estas propuestas, señor ministro, siguen siendo válidas. Sé que, ni siquiera, le han informado y que hoy
está muy abrumado para estar atento a mi intervención. De verdad que lo entiendo. Viene usted de IFEMA y el espectáculo le ha debido impresionar. No se lo tomen mal, por favor, pero su experiencia en este campo es escasa. Si quieres salir bien
de esta peste vírica, cese a su asesor principal.


Nuestro partido ya sabe usted que antepone los intereses de los españoles a los de los residentes legales que viven con nosotros. Lo que hemos dicho respecto a aquellos extranjeros ilegales que quieran test es que ustedes reciban dinero de
su parte y que se los puedan hacer. El problema es que ustedes no tienen test para los españoles ni para los residentes legales. Le voy a poner un ejemplo en cuanto a Italia, a la que ha mencionado usted. ¿Sabe cuál es la diferencia fundamental
entre Italia y España? Pues que España recibe 869 000 turistas chinos al año e Italia 2 millones, a pesar de que viven entre nosotros de forma legal 200 000 chinos. Italia tampoco se dio cuenta de lo que pasaba, pero en Italia todos los días dan
una tabla de test realizada por regiones: Lombardía, 77 000; Véneto, 66 000; Emilia-Romaña, 33 000; así hasta 296 000. No me creo sus cifras, señor ministro, y no por usted, que me parece una persona honrada, es que no le informan. Presente,
por favor, como le han dicho otras señorías, datos pormenorizados de casos confirmados, datos positivos de esa categoría que se inventaron ustedes de casos posibles, porque no tenían test para todos los casos. Compre o fabrique miles de millones de
mascarillas. Gaste todo lo que sea preciso para kits de PCR para los cobas 6800 y 8800 que tenemos. Negocie con su fabricante. Pfizer tiene un test de PCR que se hace en una hora. Cómprelo. Lo peor no es cometer un error, sino tratar de
justificarlo en vez de aprovecharlo como un aviso de nuestra ignorancia.


Termino, señora presidenta. Mire, la prueba de que le voy a ayudar es que lo voy a hacer respecto al Interferón alfa-2B. El Interferón alfa-2B es un interferón recombinante hecho por ingeniería genética cuya patente ha caducado. Es una
patente de Schering-Plough. Cuba lo ha copiado. Yo he tratado a cientos de pacientes con leucemia con el interferón. Así que, mire usted, se ha ahorrado consultar con sus asesores; de esa que nos hemos librado. Es la hora de que todos los
españoles se sumen al esfuerzo colectivo de inventar. Y no ceda usted ante sus socios comunistas. El Estado comunista y todos los países comunistas desde 1917 -termino, de verdad, en tres segundos- inventaron un fármaco contra el cáncer. En esta
economía de mercado tan denostada se inventaron más de 3500. No es la filosofía kumbayá la que nos va a salvar, tampoco la poesía ni los wasaps de paisajes, son la ciencia y la industria las que nos pueden salvar en este momento. Por lo tanto,
aproveche usted, señor ministro, para avanzar en la ciencia y en la tecnología. Nosotros, el Grupo Parlamentario VOX, solamente pedimos que nos escuche sin prejuicios, le vamos a seguir ayudando, de verdad.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra la señora Gamarra.


La señora GAMARRA RUIZ-CLAVIJO: Gracias, presidenta.


Señor ministro, comienzo agradeciéndole el tono, como el de todos los que me han antecedido en el uso de la palabra, pero sí le quiero plantear cuatro cuestiones. En primer lugar, como bien decía usted, nosotros tenemos efectivamente
experiencia en la responsabilidad del gobierno y en la responsabilidad de otras crisis sanitarias. No le quepa a usted ninguna duda que va a tener la lealtad que el Partido Popular no tuvo por parte del Partido Socialista en algunas otras crisis.
De hecho, han tenido el apoyo de este partido a cambio absolutamente de nada y han podido comprobar, en el día de ayer, cómo algunos de sus socios de investidura dejaron de apoyarles el decreto de la prórroga del Estado de alarma. Con lo cual, esa
es una lealtad que está a la altura de lo que los españoles merecen y estará siempre ahí.


Y con la misma humildad con la que usted me ha dicho que no le hace falta que yo le recuerde constantemente que son necesarios los test y que son necesarios los equipos de protección para todo el personal sanitario, para todo el personal
social, para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y para todos aquellos que están cubriendo los servicios básicos, le digo, con esa misma humildad, que se



Página 42





lo recordaré todas las veces que tenga oportunidad de estar ante usted. Y, ¿por qué? Porque no se puede imaginar la presión -imagino que sí lo sabe- y ese grito que tienen en estos momentos todos los profesionales. Y si recordárselo
constantemente hace que lleguen las cosas un día antes, habrá merecido la pena estarle recordando constantemente las cosas que usted dice que sabe pero que luego nunca llegan. Y, por tanto, ante esta desesperación, es nuestra responsabilidad
hacérselo llegar a usted. De hecho, ayer hablaba con un médico que había recibido el alta después de haberse contagiado en el ejercicio de su profesión. Está esperando que pasen los días que tiene que estar en su casa para volverse a incorporar a
su puesto de trabajo. Pero lo que sí me decía es que les mandamos a la guerra con espadas que son de poliespán, y que necesitan los medios de seguridad. Y hay una pregunta que usted no me ha contestado y es: ¿cuál es el plan de riesgos en salud
pública que tiene establecido el Ministerio de Sanidad? Esto es importante que en esta Comisión se pueda saber para que se pueda analizar.


Me ha preocupado que usted considere que no es el responsable de la salud pública hasta el momento en el que se ha decretado el estado de alarma. Difiero absolutamente. De hecho, usted mismo como ministro, ustedes como Gobierno, han tomado
decisiones antes del estado de alerta en relación con la salud pública. De hecho, ustedes fueron los que acordaron que las competiciones de fútbol tenían que celebrarse a puerta cerrada; o, por ejemplo, cuando hablaba usted de los seminarios, que
respondía a una recomendación que los propios colegios profesionales habían hecho a sus propios colegiados. No me refería a eso en cuanto a que no han sido tratados como merecen.


Hay una cuestión también en relación con lo colectivo y lo público y esas reflexiones que ha compartido con sus socios de Gobierno. En ese planteamiento le diré que los españoles están viendo cómo lo privado llega antes que lo público;
cómo la iniciativa privada que está ayudando y aportando llega antes que los aviones del Ministerio de Sanidad; cómo Inditex aterriza un vuelo que esa empresa fleta antes de que lo haga el de un Ministerio de Sanidad. Eso genera mucha desconfianza
y eso genera mucha ineficacia.


Señor ministro, nosotros le damos la lealtad, pero lo que pedimos es eficacia en la gestión, y eso es lo que está faltando. El tema de los test es de una gravedad absoluta. Es de una gravedad absoluta que hoy ha generado una enorme
desconfianza en toda la sociedad española, especialmente en todo el sector sanitario. Y se necesita una investigación a fondo en relación con lo que ha pasado hoy. No nos vale con una nota de prensa que ha lanzado el Gobierno en estos momentos.
El domingo, el propio presidente del Gobierno de España, decía que por supuesto iba a garantizar que todo lo que llegase estuviera homologado; y el jueves, lo que leen y lo que escuchan los españoles es que los test, que están esperando como agua
de mayo, no están homologados en una partida. Esto necesita una investigación en profundidad, y si hay que asumir responsabilidades que se asuman, porque lo que no se puede es generar desconfianza. Es el momento de la eficacia y de la confianza.


En estos momentos, la Agencia Española del Medicamento no tiene establecida ninguna alerta en relación con estos test de los que se está hablando durante toda la mañana, pero es que debiera emitirse una circular por parte del propio
ministerio dejando muy claro qué test sí están homologados y se pueden utilizar. Pero, aparte, le voy a hacer una pregunta: ¿estos test han llegado a ser utilizados o se han apartado antes de que salieran rumbo hacia alguna comunidad autónoma?
¿Las comunidades autónomas han llegado a utilizarlos? Porque esas son preguntas a las que ustedes tienen que dar respuesta en el día de hoy, en este mismo momento, en su réplica. No puede pasar un minuto más pensando un sanitario en este país si
el test, en razón del cual está yendo a trabajar, no estaba homologado.


La señora PRESIDENTA: Señora portavoz, tiene que terminar; ha pasado su tiempo.


La señora GAMARRA RUIZ-CLAVIJO: Y lo mismo le digo de cualquier ciudadano que ha recibido un test negativo y que puede pensar que a lo mejor ese test pertenece a esa partida que en estos momentos se retira. Esa desconfianza que ustedes han
generado desde la ineficacia -discúlpeme, pero es así- tiene que resolverse hoy, tiene que aclararse. Tienen que dar ustedes seguridad y tranquilidad, es lo mínimo que se pide al Gobierno de España y al Ministerio de Sanidad.


Dice usted que no le gusta...


La señora PRESIDENTA: Señora portavoz, tiene que concluir.


La señora GAMARRA RUIZ-CLAVIJO: Dice usted que no le gusta que se centralice el mando, pero se ha centralizado y usted tiene esa responsabilidad. Y mire, señor ministro, si en la investigación que tiene que llevar a cabo respecto a qué ha
pasado con los test, investigando a fondo para saber hasta



Página 43





dónde han llegado, si se han utilizado y con qué personas, de manera rápida encuentra usted negligencias, yo le recomiendo que dimita de manera rápida.


La señora PRESIDENTA: Señora portavoz, ha concluido su tiempo.


La señora GAMARRA RUIZ-CLAVIJO: Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Por último, en nombre del Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Vicente.


El señor VICENTE VIONDI: Gracias, señora presidenta.


La verdad es que he escuchando a la mayoría de los grupos parlamentarios en el turno de réplica y creo que se ha ahondado en esa idea de unidad y de responsabilidad, en ese apunte que hacía la portavoz del Partido Nacionalista Vasco de
madurez política. Y yo no me quiero salir de ese concepto, a pesar de que me dan ganas de hablar de aviones, me dan ganas de hablar de Shanghái y me dan ganas de hablar de muchas cuestiones; algunos se tendrán que poner frente al espejo con todo
lo que están diciendo cuando por fin entre todos -repito, entre todos- acabemos con este virus, que es el único enemigo que tienen los españoles en este momento. Así que no me quiero saltar esa línea.


Tengo que decir varias cosas, primero, que tenemos que mandar un mensaje de tranquilidad y seguridad a los españoles que están confinados en sus casas, que lo que quieren ver es que podemos debatir con moderación, cada uno defendiendo sus
posiciones, pero con lealtad institucional, con lealtad entre las administraciones y, por favor, sin un solo insulto entre nosotros. Y también quiero trasladar al ministro algunas apreciaciones. Yo creo que hay que hacer un agradecimiento
extensivo también a la industria española. Con el impulso del Gobierno de España y en el conjunto de las comunidades autónomas se va a producir un avance muy importante respecto a ese material sanitario desde la industria española. Se ha puesto en
manos de los españoles poder colaborar y producir ese material para que no dependamos, como bien ha explicado el ministro en su momento, de un solo productor, en este caso procedente principalmente de China.


Acabo diciendo que esto nos lleva a una reflexión que hoy quizá no sea la que corresponde, pero que nos tiene que hacer pensar que para que el Estado del bienestar funcione se necesita un Estado fuerte, y para que ese Estado sea fuerte tiene
que ser justo, tiene que ser equitativo y no se pueden consentir políticas que lo debiliten. Así que, por mi parte, quiero expresar, primero, mi agradecimiento a mis compañeros del Grupo Parlamentario Socialista, en concreto a mi compañera Ana
Prieto que es la portavoz de Sanidad; en segundo lugar, mi agradecimiento al Gobierno por auxiliar y cooperar en todo este tiempo con todas las administraciones, las autonómicas y las locales; y por último, mi agradecimiento especialmente al
ministro. Se lo digo en mi nombre y se lo digo en el nombre de muchísimos españoles que estos días le están escuchando a diario: gracias por dar seguridad, por ese tono, esa firmeza y esa tranquilidad que transmite al español y a la española
cuando están delante de la televisión y le escuchan a usted hablar. Gracias por darnos confianza y seguridad en momentos tan duros para nuestro país.


Gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


Para contestar a todos los portavoces y cerrar el debate, tiene la palabra el señor ministro.


El señor MINISTRO DE SANIDAD (Illa Roca): Muchas gracias.


Voy a ser breve, señora presidenta. El señor Sayas se ha ido, pero por descontado le responderemos a efectos del Diario de Sesiones. Evidentemente, la apelación que hacía a la madurez política recogiendo el comentario de la portavoz del
Grupo Parlamentario Vasco no va en detrimento del necesario control al Gobierno que tienen que hacer ustedes y al que yo me someto con toda humildad y con toda disposición para dar las explicaciones que ustedes me digan. Todos los informes que
ustedes requieran estarán a su disposición, como no podía ser de otra manera. Voy a estudiar las medidas que ustedes presentaron ayer, doña Josune; las vamos a analizar y a tomarlas en consideración si procede.


Señor Cambronero, hasta el momento no hemos previsto medicalizar ningún tren para trasladar pacientes de una comunidad autónoma a otra. Hemos trabajado, ordenado, coordinado o conseguido, como usted quiera decirlo, mover material de una
comunidad autónoma a otra para atender en estos momentos al punto más complicado, que es Madrid. Ahora, sería insensato si descartara medidas,



Página 44





veremos cómo evoluciona esto, pero en este momento no está previsto. Pensamos que es mejor desplazar material y es lo que estamos haciendo.


En cuanto a los equipos de protección, ha habido una escasez que ha obligado a priorizar -y se ha priorizado-, en primer lugar, para los profesionales sanitarios, pero evidentemente está prevista -y hemos trabajado en ese sentido- la
adquisición de las cantidades a las que antes me he referido para que todos los colectivos -en particular, las fuerzas y cuerpos de seguridad y el ejército- tengan los equipos de protección que requieren.


Señor Mayoral, usted ha hablado de un cambio de modelo económico. No sé hasta qué punto cambiará o cómo será el cambio, pero yo creo que sí van a cambiar muchas cosas en nuestra sociedad; no es una temeridad aventurarlo. Hay que construir
-no sé si usted ha utilizado esta expresión; en todo caso la he leído y la he escuchado- un escudo social en estos momentos para que no solo la gente se sienta protegida desde un punto de vista de salud pública, sino también para que tenga un
escudo social y sienta que los poderes públicos se ocupan de todos. Ha apelado a la cooperación entre administraciones públicas; me parece esencial. Ha hablado también de poner el acento en la educación para la salud. En la anterior
comparecencia, el representante del Grupo Euskal Herria Bildu me decía que le había gustado mi intervención -se me quedó grabado- porque había hablado desde un punto de vista más que sanitario de salud pública. Yo creo que el ámbito de la salud,
más que el estrictamente sanitario, quedará muy revalorizado por estos acontecimientos.


Señor Steegmann, me quedo con su voluntad y su aportación. En IFEMA lo que he visto hoy no me ha impresionado; en todo caso, lo que sí me ha impresionado es la solidaridad. Todos han podido ver lo que los chinos montaron en diez días,
pues aquí en siete. Esto demuestra la capacidad, si trabajamos juntos, de nuestro país. El mérito es de los que lo han hecho. Este esfuerzo colectivo -lo quiero subrayar- es muy importante, sin precedentes, para tener las capacidades necesarias
en estos momentos en Madrid. Yo no voy a cesar a nadie de mi equipo, y no digo más. Estamos haciendo un esfuerzo para tener los datos y dar la información necesaria y lo vamos a seguir haciendo. Le agradezco la información que me ha dado sobre el
medicamento, pero -no se lo digo con intención de polemizar con usted- yo no soy médico ni lo voy a ser y, por lo tanto, si me pregunta por un medicamento, yo voy a preguntar al que sabe sobre esto. (El señor Steegmann Olmedillas: Era por ayudar).
Lo he tomado así, pero yo intento ser un ministro de Sanidad decente en un momento muy complicado, pero médico no soy. Eso lo saben ustedes desde el primer día. Le agradezco que usted me lo haya comentado. De todas formas, no se pueden imaginar
la multitud de información, de correos -algunos correctos, algunos no- que llegan estos días. Todas las sociedades científicas españolas, que son muy potentes -usted conoce perfectamente la calidad asistencial de nuestro sistema sanitario-, están
buscando, investigando. Yo creo que en esto tenemos suficientes recursos para poder detectar lo que sirve y lo que no sirve.


Señora Gamarra, yo le voy a mantener toda la lealtad que usted me ofrece. Yo también voy a trabajar con lealtad con usted. Lo estoy haciendo -ya lo he dicho antes- con las consejerías de Sanidad de aquellas comunidades autónomas donde
ustedes gobiernan. Usted tiene toda la libertad, incluso le puedo admitir el deber de recordarme la necesidad de los EPI, pero también le digo -no se lo tome a mal- que su insistencia no va a hacer que llegue una hora antes ningún material porque
sería irresponsable por mi parte. (El señor Echániz Salgado pronuncia palabras que no se perciben). No, no, señor Echániz, no, se lo digo de corazón. ¿Ustedes creen que ni yo ni ningún responsable sanitario no somos conscientes de esto? ¿Ustedes
creen que no estamos haciendo todos lo que podemos, todos? Podemos seguir hablando de esto tanto como quieran, están en su derecho, que yo les diga y ustedes me lo recuerden. Todos tenemos presión, todos, ¿o se creen que yo no tengo? Pero estoy
aquí para hacerle frente y para intentar conducir las cosas lo mejor que podamos y sepamos. Por tanto, en ese tema, por favor, hagamos un esfuerzo todos. Yo admito todo, es que lo admito todo, pero digamos a la ciudadanía porque, si no, no
entenderán nada, que hay un problema de abastecimiento mundial; es lo que hay y hay que tener cuidado con dónde compras y quién te sirve el producto, hay que garantizar la calidad.


Hablemos de los test. Investiguemos, yo no tengo ningún problema. Le digo que aquí no ha habido ninguna negligencia y ya le he explicado antes lo que ha pasado. Dijimos desde el principio que se han repartido 8000 test, han ido todos a la
Comunidad de Madrid, yo lo hablé con el consejero. Se han enviado con unos criterios y advirtiendo de que había que validarlos, por eso se ha detectado que no tienen el nivel de fiabilidad que nos habían confirmado. Ahora, ¿usted quiere más
información? Yo se la proporciono toda, no hay ningún problema, ninguno, pero sí le pido una cosa: ayude también a generar confianza al conjunto del sistema. Ustedes han gobernado el Ministerio de Sanidad, ayuden, y si hay una negligencia,



Página 45





me ayudará que ustedes me la pongan de manifiesto, ¡faltaría más!¡Faltaría más! Ya he dado explicaciones, no insista más; es transparente lo que hemos comprado, lo que hemos pagado, a quién se lo hemos comprado y las certificaciones que
tenía el producto. Hemos sido nosotros los que hemos dicho que esto no funcionaba y hemos dicho que se cambie. Ya he explicado que había un lote de 659 000 test, que hay 50 000 que no hemos distribuido y que los otros los vamos a cambiar, que
hemos comprado otro tipo de test rápido y que estamos intentando que se fabriquen en España. Esto es así.


Respecto a la sanidad privada no nos pondremos de acuerdo. Yo no tengo nada en contra de la sanidad privada, pero creo que ahora es un momento de lo público, y lo digo con todo el respeto. También le digo que la sanidad privada -que yo
puse a disposición de los responsables públicos el día 15, después del decreto, y por eso necesitábamos, entre otras cosas, el decreto del estado de alarma- se ha comportado bien con carácter general. Yo creo que ha sido clave que todos los
consejeros autonómicos tengan el recurso de la sanidad privada y puedan actuar como un sistema único. En estos momentos, en Madrid no hay pública y privada, hay sanidad, punto, y a las órdenes del consejero de Sanidad de Madrid, como tiene que ser,
y en Cataluña a las órdenes de la consejera de Cataluña y en el País Vasco a las órdenes de la consejera del País Vasco. Un único sistema, y están todos colaborando. ¡Quién no va a colaborar! Es que, ¡quién no va a colaborar en una situación como
la que estamos viviendo, absolutamente excepcional! Todo el mundo lo está haciendo, ¿no? En mi próxima comparecencia le voy a traer el Plan de riesgos. Por otro lado, yo defendí centralizar el mando y soy uno de los que propone al presidente del
Gobierno, junto con otros ministros, la asunción del decreto del estado de alarma. Yo lo firmé y lo hice convencido porque creo que es lo que había que hacer en ese momento. No hubiera querido llegar a este punto, ¡claro que no!, pero lo hicimos
teniendo muy presente que la sanidad era gestión de las comunidades autónomas e intentando que esto siga funcionando y respetando. Yo no tengo un tono imperativo ni de ordeno y mando, ellos tienen un conocimiento mejor. Ahora, también le digo una
cosa: cuando tengo que tomar una decisión, no me tiembla el pulso, no me tiembla el pulso, y situaciones de este tipo requieren a veces tomar decisiones rápidas; a veces se puede equivocar uno, pero hay que tomar decisiones rápidas. Y de esto nos
dota el decreto del estado de alarma.


Al señor Vicente le quiero agradecer la apelación que ha hecho a la unidad y sobre todo -porque es verdad, quizá lo he enfatizado poco- el reconocimiento a la industria española. La industria española está haciendo un gran esfuerzo porque
le estamos pidiendo que se reconvierta para producir determinados productos aquí. Lo están haciendo muy bien, colaborando magníficamente, y yo lo quiero poner de manifiesto.


Para acabar, señora presidenta, diré que yo cada mañana, a primera hora, recibo el informe; un informe que luego discutimos con el presidente del Gobierno, lo hacemos público y explican los técnicos en rueda de prensa, y yo me fijo en todas
las cifras que ustedes también miran cuando se hace público; son cifras duras, porque detrás de cada cifra hay una persona, hay una familia. Se ha transmitido una cosa que no nos ha ido bien. El señor Mayoral hablaba de un punto de esperanza. Yo
lo veo en la columna de curados, que hoy son 7015. Y esta mañana -espero que no se me moleste-, cuando estábamos en IFEMA con el consejero de Madrid y le pregunté cómo estás, consejero, me ha contado un poco y me ha dicho: tenemos más curados cada
día. Y me contaban también en IFEMA la emoción de dos personas que habían ingresado y que salían curadas. Esto tiene solución. Acabo apelando a que si estamos juntos y vamos unidos venceremos al virus.


Quedo a su disposición para, con la Presidencia, fijar las próximas comparecencias semanales.


Muchísimas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Illa.


Aprovecho entonces para comunicar a todos los portavoces que están aquí presentes que, de acuerdo con el anuncio que nos ha hecho el ministro aquí en la Comisión y, por supuesto, dando trámite después por su cauce reglamentario, voy a
convocar a la Mesa de la Comisión para realizar las convocatorias oportunas con el fin de poder celebrar esas comparecencias y, por tanto, poner en marcha todo el procedimiento.


Buen viaje de vuelta a casa. Muchas gracias a todos. Sin más asuntos que tratar, se levanta la sesión.


Eran las cuatro y veinte minutos de la tarde.