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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 858, de 02/07/2015
cve: DSCD-10-CO-858 PDF



CORTES GENERALES


DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS


COMISIONES


Año 2015 X LEGISLATURA Núm. 858

ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD

PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. OVIDIO SÁNCHEZ DÍAZ

Sesión núm. 86 (extraordinaria)

celebrada el jueves,

2 de julio de 2015



ORDEN DEL DÍA:


Comparecencia del señor presidente de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, Sareb (Echegoyen Enríquez de la Orden), para informar del balance del ejercicio 2014. A propuesta del Gobierno. (Número de
expediente 212/002271) ... (Página2)



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Se abre la sesión a las doce y treinta y cinco minutos del mediodía.


El señor PRESIDENTE: Vamos a iniciar la sesión de la Comisión dando la bienvenida al presidente de la Sareb, que comparece para informar del balance del ejercicio de 2014.


Tiene usted la palabra, señor presidente.


El señor PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD DE GESTIÓN DE ACTIVOS PROCEDENTES DE LA REESTRUCTURACIÓN BANCARIA, SAREB (Echegoyen Enríquez de la Orden): Señor presidente, señoras y señores diputados, en primer lugar, quisiera transmitirles mi gratitud
por permitirme comparecer ante esta Comisión del Congreso como presidente de Sareb. Mi intervención, que yo he mismo he solicitado hacer, se centrarán en darles cuenta del balance de actividad de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la
Reestructuración Bancaria correspondiente al último ejercicio y hacer una retrospectiva de los dos años de operativa de una sociedad que está siendo una pieza clave en el proceso de saneamiento y reestructuración del sistema financiero español.
Como ya conocen, Sareb nació con 50.000 millones de euros en préstamos a promotores inmobiliarios que suponen el 80 % del total de nuestra cartera e inmuebles de todo tipo que abarcan el 20 % restante. Son activos que se encontraban en los balances
de las nueve entidades financieras que requirieron ayudas del Estado para su saneamiento. El mandato que recibimos entonces de las autoridades fue el de proceder a la gestión y a la venta ordenada de dichos activos en un periodo máximo de quince
años, hasta 2027.


¿Cuál ha sido el balance de los dos primeros años? Pese al gigantesco y complicado proceso de adquisición de esos activos y a la puesta en marcha de la compañía, el proceso de venta a minoristas se inició de inmediato, mientras que las
operaciones institucionales comenzaron solo seis meses después de crearse la compañía. En dos años, Sareb ha reducido en 6.500 millones de euros el volumen de los activos problemáticos que asumimos al inicio de 2013. En este mismo periodo ha
vendido más de veinticuatro mil inmuebles a particulares, gestionado más de veinte mil propuestas de empresas y realizado veinticinco grandes operaciones de venta de carteras mayoristas de activos, principalmente préstamos. Esto nos ha permitido
ingresar 8.800 millones de euros y amortizar 5.400 millones de los 50.700 millones de deuda que hubo que emitir para adquirir los activos problemáticos de las entidades financieras en crisis. Eso significa que hemos evitado en dos años que esos
5.400 millones pudieran llegar a convertirse en deuda pública. Nuestros resultados revelan que el modelo diseñado para Sareb está funcionando. Hemos demostrado en solo dos años que tenemos capacidad para generar ingresos mediante la gestión y
puesta en el mercado de activos de diferente tipología, tanto préstamos como inmuebles e incluso suelo, todo ello en momentos de mercado que no han sido precisamente fáciles y con activos que las entidades financieras no estaban consiguiendo vender.


Tener capacidad de cancelar deuda y afrontar el pago de intereses es la clave para que Sareb continúe operando sin costes adicionales para los contribuyentes. Por esta razón, nuestra organización tiene que adaptarse permanentemente al
perfil de nuestra cartera, en gradual mutación por las desinversiones y la transformación de préstamos en activos inmobiliarios y el nuevo mercado que ha surgido tras la crisis con operadores mucho más profesionalizados. De esta forma, nuestra
empresa tiene que seguir dando salida a los activos que aún tiene en cartera y que en gran parte son créditos promotores, pero que también incluyen promociones no finalizadas, suelos, locales y naves industriales, entre otros. En muchos casos el
momento del mercado o el apetito inversor han aconsejado buscar fórmulas de gestión para intentar elevar el valor de nuestra cartera. En este sentido, y como ya les avanzó mi predecesora en la presidencia de Sareb en su comparecencia ante esta
Comisión hace un año, la sociedad puso en marcha, a principios de 2014, una estrategia basada en reiniciar promociones inacabadas, desarrollar suelos para su venta o promoción y, muy relevante, dar flexibilidad a los promotores para que impulsen las
ventas. De hecho, como he mencionado anteriormente, en dos años hemos gestionado cerca de veinte mil propuestas de las empresas que mantienen créditos con nosotros y que son especialmente pymes, contribuyendo de esta forma al mantenimiento del
tejido empresarial español.


¿Cuáles fueron los resultados en el año 2014? Señorías, el plan que pusimos en marcha nos permitió el pasado ejercicio vender más de 15.300 inmuebles a particulares a través de nuestro canal minorista, colocar en el mercado 500 suelos y
duplicar la aportación de la venta de activos del sector terciario a nuestros ingresos. Como resultado de esta política y de la relativa velocidad de crucero lograda en la venta de carteras, Sareb logró alcanzar en 2014 unos ingresos totales de
5.113 millones de euros. Esta cifra de ingresos nos permitió amortizar un 50 % más de deuda respecto al año anterior y recortar la cifra de pérdidas operativas de 144 a 62 millones de euros. No obstante, el resultado final del ejercicio 2014 se



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vio afectado por la necesidad de provisionar algunos de los tipos de activos que recibimos en el momento de constitución de Sareb. Como ustedes saben, estos saneamientos fueron acordados con el Banco de España, que es al que le corresponde
definir el marco contable que debe regir en esta sociedad. El requerimiento de saneamiento hecho por el Banco de España, previa consulta de Sareb, llevó a la sociedad a presentar finalmente un resultado negativo de 585 millones de euros al cierre
de 2014. Pese a estas pérdidas, la sociedad cuenta con recursos suficientes para aprovechar al máximo la recuperación que espera el mercado inmobiliario. Además, las provisiones constituidas por 1.000 millones de euros nos aportan una mayor
fortaleza. De cara a la presentación de los resultados de este ejercicio 2015, confiamos en tener una norma en firme del supervisor, el Banco de España, que nos aclare el marco contable definitivo hasta la disolución prevista de esta sociedad en
2027. Señorías, la prudencia ha sido el hilo conductor de nuestra actuación en estos dos años de vida. Es la que nos llevó, por ejemplo, a contratar una cobertura de tipos de interés por el 80 % de la deuda emitida por la empresa para la
adquisición de los activos de la banca rescatada. Gracias a este instrumento, hemos eliminado la incertidumbre asociada a la variación de los tipos de interés que podría tener un impacto muy significativo en una sociedad tan apalancada como Sareb.
Esta cobertura sitúa los costes financieros en un 1,58 %, un nivel consistente con el plan de negocios y con el cumplimiento de nuestro mandato. Con la caída de los tipos de interés la compañía ha reflejado en sus cuentas anuales el efecto negativo
de la valoración de esta cobertura durante su vida hasta 2023. Por eso, esto no se traslada contablemente a los resultados de la sociedad ni afecta a sus fondos propios.


Señorías, desearía hablarles ahora de uno de los retos más importantes que tenemos por delante en 2015 y que consiste en el cambio de gestores y administradores de nuestra cartera. Como sabrán, los activos cedidos en 2012 eran gestionados y
administrados por las entidades financieras en crisis, según se decidió en el momento del traspaso. Al llegar el momento del vencimiento de estos acuerdos a finales de 2014, la situación y aproximación a dicho contrato había cambiado
sustancialmente con respecto al momento de la creación de Sareb. Casi todas las entidades financieras se habían desprendido de este negocio a favor de gestores vocacionales y más especializados. Ante esta coyuntura, convocamos un proceso
competitivo, transparente y auditado para buscar socios entre los nuevos profesionales. El concurso Íbero dio como resultado, tras más de seis meses de análisis, la selección de cuatro plataformas especializadas -Haya, Servihabitat, Solvia y
Altamira- que facilitarán a partir de este año 2015 la gestión y comercialización de nuestros activos en un nuevo entorno de negocio y allanarán el cumplimiento de nuestro mandato desinversor. La migración de las carteras de los antiguos services a
los nuevos es un proceso de gran complejidad que afecta a 168.000 activos con millones de documentos asociados. La coordinación entre los empleados de Sareb y nuestros nuevos socios externos es un reto organizativo que avanza a buen ritmo. Este
ambicioso cambio de gestión se reflejará, inevitablemente, en nuestros resultados en el futuro y nos permitirá aprovechar en mayor medida el impulso del mercado.


¿Cuál ha sido la actividad de Sareb en el primer semestre de 2015? Señorías, la situación actual que vive el sector inmobiliario español es bien diferente de la que veíamos a finales de 2012 y comienzos de 2013. El volumen de transacciones
está comenzando a crecer, los precios se han estabilizado e incluso han comenzado a recuperarse en algunos puntos del país, tanto en lo que respecta a la vivienda nueva como a la residencia de segunda mano. Además, la recuperación no afecta solo al
mercado de la vivienda, sino que se está extendiendo también a otros segmentos como el suelo y los activos terciarios; algo muy positivo para nosotros, dada la amplia gama de activos inmobiliarios con la que contamos. A lo largo del primer
semestre Sareb ha seguido concentrando su actividad en el mercado minorista, donde se comercializan 5.000 inmuebles o, lo que es lo mismo, veintiocho unidades al día. Quisiera llamar la atención sobre un dato que creo que define muy bien el estilo
de gestión que estamos aplicando. El 60 % de estas transacciones se realizaron desde el balance de los promotores, mediante acuerdos suscritos con ellos para facilitar la venta de las viviendas que figuraban como garantía de sus préstamos. Solo en
el primer semestre hemos firmado casi ochocientos de estos acuerdos que denominamos planes de dinamización de ventas. La mayor parte de nuestros deudores son empresas de pequeño y mediano tamaño que necesitan en muchos casos un respaldo para saldar
la posición deudora que mantienen con nosotros. Sareb no es un banco y, por tanto, no puede ofrecer nueva financiación, pero sí puede, y así lo hacemos, colaborar ofreciendo tiempo y flexibilidad. En los primeros meses del año hemos estudiado más
de 2.500 de estas propuestas de empresas deudoras, lo que nos ha permitido llegar a diferentes acuerdos de venta, reestructuración o refinanciación. Como les decía anteriormente, la recuperación de la actividad no se refleja solo en el mercado de
la vivienda. Entre enero y junio, Sareb ha realizado veintitrés operaciones



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de venta de suelo, un 43 % más que el año pasado, y se han multiplicado por cuatro los ingresos procedentes de dichas operaciones. En el sector terciario se han realizado catorce operaciones, el doble que en el mismo período del año
anterior, con un crecimiento en los ingresos de casi el 50 %. Déjenme avanzarles que, aunque nuestra actividad en el primer semestre en el mercado institucional ha sido moderada, en el segundo semestre planeamos continuar nuestra labor desinversora
con el lanzamiento de algunas carteras de préstamos vinculados a colaterales de distinto tipo, como suelos, obra en curso o activos logísticos.


Una vez repasada la actualidad de Sareb y sus principales retos de negocio, permítanme hacer una mención a las políticas de responsabilidad social a las que, un año más, hemos dedicado nuestros mejores esfuerzos. Es conveniente recordar que
desde los primeros compases, Sareb se comprometió a alcanzar sus objetivos de negocio de la manera más sostenible y responsable con la sociedad. Esta filosofía se ha traducido en principios que creemos irrenunciables, como la integridad y el
espíritu de diálogo con todos nuestros grupos de interés para construir un marco de relación constructivo que permita no solo alcanzar nuestras metas corporativas, sino también canalizar las expectativas sociales. Respecto al primer aspecto, la
integridad, me gustaría insistir en que nuestro particular objeto social nos obliga a actuar de forma particularmente ejemplar. En este sentido, desde 2013 contamos con un exigente código de conducta que regula los compromisos y pautas a seguir por
todas las personas que trabajamos en Sareb en el cumplimiento de nuestra labor. Además, también contamos con procedimientos específicos que regulan cómo actuar tanto en la contratación de proveedores como en otros contactos por motivos comerciales
o de negocio. En este sentido, conocerán ya que en 2014 nuestro consejo de administración aprobó una política de relaciones con terceros, con el fin de que resultara incuestionable la imparcialidad y rigor que garantizan nuestros procedimientos
internos.


Señorías, Sareb no tiene hipotecas de particulares, pero, como bien saben, sí es consciente de los problemas que atraviesan muchas familias para acceder a una vivienda digna. Ya en 2013 hicimos público nuestro compromiso para establecer
canales de comunicación y colaborar en lo posible para atenuar este triste tema. En este sentido, la medida más visible en el marco de nuestra responsabilidad social, aunque ciertamente no la única, es la cesión temporal de viviendas para ser
destinadas a alquiler asequible. A finales de 2013, Sareb decidió ofrecer un paquete de 2.000 viviendas con una renta a precios asequibles a través de acuerdos con las comunidades autónomas, que son administraciones con competencias en la materia
de vivienda social. Cabe destacar que desde hace dos años Sareb está apoyando ese compromiso cívico asumido voluntariamente para paliar las necesidades habitacionales que sufren muchas familias en situación de exclusión. En estos meses de
contactos hemos alcanzado acuerdos con Cataluña, Aragón, Galicia o Canarias, este último pendiente todavía de formalizar. Nuestras puertas siguen abiertas y, de hecho, estamos en conversaciones para llevar esta fórmula de cooperación a otras
comunidades autónomas. Confío en que en un plazo no muy lejano podremos anunciar la firma de convenios de colaboración con otras administraciones. Además de estos acuerdos con los Gobiernos regionales, y fruto de las conversaciones con nuestros
grupos de interés en materia social, me gustaría señalar que ya se han establecido cauces de comunicación con el tercer sector, con quienes estamos estudiando proyectos de colaboración. Sirvan estas pinceladas para darles una idea de las
iniciativas que estamos promoviendo desde Sareb para dar cumplimiento a nuestro objeto social, al tiempo que aportamos nuestro granito de arena para mejorar, en la medida de nuestras posibilidades y dentro de nuestro cometido, la posición de los
colectivos más desfavorecidos o en riesgo de exclusión. Les anuncio que estamos trabajando también para ampliar este tipo de iniciativas a otra tipología de activos, no solo vivienda, lo que nos permitirá profundizar en nuestro compromiso con la
sociedad y en la colaboración en ámbitos que nuestro país necesita.


Como ustedes conocen, la importante misión que tiene Sareb hace que esté sometida a la supervisión y control de numerosos organismos e instituciones, a los que remitimos la información exigida en los plazos acordados. Uno de estos
organismos es la Comisión de seguimiento de Sareb, integrada por el Ministerio de Economía y Competitividad, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El Banco Central
Europeo se sienta también en este órgano en calidad de observador. Como saben, quedó establecido que será la comisión de seguimiento la que informará a las Cortes Generales de la actividad de Sareb. Además, Sareb debe elaborar, con carácter
semestral, un informe de actividad en el que detalla de manera sistemática y comprensible los datos esenciales de nuestra actuación, incluido el desglose de nuestra cartera y los precios de las principales transacciones, así como el grado de
cumplimiento de los objetivos planteados



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en nuestro plan de negocio. Este informe se remite al Banco de España y a la comisión de seguimiento. Adicionalmente, con carácter anual, un experto independiente elabora el informe independiente de cumplimiento que debe remitir a la
comisión de seguimiento y al propio Banco de España. Este informe evalúa la adecuación de las actividades y estrategias de la compañía a los objetivos generales para los que ha sido constituida, sin perjuicio de las competencias atribuidas al Banco
de España en materia de supervisión. Además de estos requisitos de información, Sareb hace público anualmente su informe de retribución atendiendo a lo especificado en sus estatutos, así como el informe de Gobierno corporativo, una exigencia, como
saben, para las sociedades cotizadas y que Sareb ha hecho suya por responsabilidad corporativa. Adicionalmente, desde 2013 somos miembros del Pacto Mundial de Naciones Unidas y publicamos cada año el informe de seguimiento en esta materia.


Señores diputados, Sareb ha cumplido escrupulosamente con todas sus obligaciones de información y de transparencia, otro de los principios que guían nuestra actividad de forma irrenunciable. Les invito a consultar nuestra página web, donde
todos estos documentos se ponen a disposición del público. Adicionalmente, Sareb ha dado cuenta periódicamente de su actividad al grupo de expertos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Mecanismo europeo de estabilidad, que han
realizado misiones periódicas a España para documentar sus informes. En 2014 se reunió con dicho grupo de expertos en dos ocasiones y, en otras dos adicionales, con el Fondo Monetario Internacional.


Por último, y junto a estos requisitos de información, hemos impulsado transacciones para explicar nuestra actividad a la sociedad, en general. En 2014 Sareb compareció en tres ocasiones en sede parlamentaria para dar cuenta de la actividad
de la sociedad: una ante esta Comisión, otra en el Senado y una tercera en el Parlamento catalán. Además, realizamos diversas acciones de comunicación, entre las que se incluye una estable y continuada relación con los medios, y participamos de
manera frecuente en jornadas y eventos organizados por la sociedad civil. Por último, nuestro servicio de atención pública, Sareb responde, atendió en 2014 una media de mil consultas mensuales. Les aseguro que continuamos trabajando para reforzar
e impulsar todos los canales de comunicación con la sociedad y nuestros diferentes grupos de interés.


Señorías, no quisiera alargarme más en este repaso sobre la situación actual de Sareb, que he pretendido que sea lo más completo posible. Como han podido observar, esta empresa está alcanzando su plena madurez y constituye, hoy por hoy, un
modelo de éxito que está sirviendo como referencia para otros países. Creo que Sareb va en la buena dirección y a un ritmo adecuado. En solo dos años hemos demostrado que es posible generar ingresos suficientes para repagar la deuda privada que
emitimos, de forma que los contribuyentes no tengan que poner un euro más de su bolsillo. Los resultados de los últimos años revelan el esfuerzo que estamos realizando al adaptarnos a un mercado en continuo cambio. Si el año pasado impulsamos la
creación de valor en nuestra cartera, ahora mismo estamos inmersos en la entrada en funcionamiento de los nuevos gestores, lo que nos va a permitir una operativa más eficiente y de mayor dinamismo comercial.


Como les decía, todo esto ha sido posible gracias al apoyo fundamental de nuestros accionistas, públicos y privados, y a una estrategia de largo plazo marcada por la prudencia, como no podía ser de otra forma, en un proyecto que debe
desaparecer dentro de doce años con sus objetivos cumplidos. Señorías, dos años después de su constitución, Sareb ha demostrado que está cumpliendo con eficacia la labor para la que fue diseñada, como lo han puesto en evidencia incluso las
autoridades internacionales. Desde nuestro ámbito hemos colaborado para que el saneamiento del sector financiero y la reactivación del sector inmobiliario sean realidades palpables. Por el camino hemos desarrollado una faceta social, no prevista
inicialmente, pero que también está dando sus frutos. Sin duda, de lo que estamos francamente satisfechos es de haber tenido la posibilidad de ahorrar hasta ahora 5.400 millones de euros a los españoles, que de no haber sido así, se hubieran
convertido en deuda pública. Los resultados son positivos, pero somos conscientes de que tenemos aún mucho por hacer. En ello estamos.


Gracias por su atención y quedo a su disposición para contestar a las preguntas que quieran formularme.


El señor PRESIDENTE: Intervendrá, en primer lugar, el señor Moscoso, por el Grupo Socialista.


El señor MOSCOSO DEL PRADO HERNÁNDEZ: Señor Echegoyen, bienvenido a esta Comisión, en la que compareció su antecesora, la señora Romana, el año pasado, concretamente el 1 de abril de 2014. Ha recordado usted las características básicas de
la Sareb, llamado banco malo. Ha dicho que es un instrumento fundamental del saneamiento y reestructuración del sistema financiero español y ha explicado



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cómo se decidió su creación después del MOU de 2012, el Memorándum de entendimiento, con el fin de canalizar la desinversión de activos en las entidades que recibieron ayudas públicas y, tal como la señora Romana dijo hace poco más de un
año, hacerlo sin coste para el contribuyente. Pues bien, mi grupo cree que la afirmación sin coste para el contribuyente resume y centra lo que debe ser el análisis y el debate sobre la Sareb, además de otros contenidos a los que luego haré
referencia, como su contribución a resolver importantes problemas en España, como la vivienda social y la carencia de vivienda entre importantes colectivos, y los desahucios. La Sareb ha sido creada hasta 2027, con unos criterios, que no vamos a
recordar, sobre préstamos promotor y tipos de activos mobiliarios de estas entidades que fueron incorporados a su balance. Usted ha hablado de 20.000 propuestas en dos años, pero hay que tener en cuenta que al principio se habló de 107.000
inmuebles en propiedad, 200.000 en garantías y una emisión de deuda de 50.000 millones de euros. Es verdad que la sociedad es privada, pero tiene un carácter público fundamental al contar toda la deuda senior con el aval del Estado. Ha explicado
ya cómo se ha devuelto parte de esa deuda en estos dos años y cómo se ha desenvuelto su actividad mayorista y minorista a la hora de ir colocando esos activos. Es interesante y no viene mal repasarlo.


Es evidente que el principal problema de la Sareb es el de su diseño, cómo fue concebida, y el intento al mismo tiempo de que sea negocio, ofrezca rentabilidad a sus socios y permita que los contribuyentes recuperemos parte de ese inmenso
caudal que ha costado el rescate de parte de nuestro sistema financiero, en particular las entidades rescatadas en 2012, la mayor parte de ellas antiguas cajas de ahorro. Creemos que el Gobierno no quiere que se sepa a fondo cuál es la realidad
contable del balance de la sociedad a pesar de los esfuerzos que, como usted ha explicado, desde la dirección -con su comité de seguimiento y sus compromisos de responsabilidad social y de transparencia- se están haciendo. Esto tiene mucho que ver
con el problema que usted ha citado sobre el código contable, sobre la valoración del patrimonio y sobre la cuestión de la circular del Banco de España. En el último informe, de 11 de junio de 2015, ustedes explican todos los problemas que ha
habido con la falta de criterio contable y que el Consejo de Estado ha planteado dudas. Esto nos preocupa muchísimo y le queríamos preguntar cómo ve usted esta cuestión, si le ve una solución rápida, porque toda la credibilidad y la imagen de la
Sareb dependen de ello. Detrás de esta cuestión puede haber algunas de las justificaciones que nunca hemos conocido sobre la precipitada salida de la señora Romana de la Sareb el pasado mes de enero. Todo ello genera un problema de confianza sobre
la sociedad innecesario, que el Gobierno y el Banco de España -y desde luego cuentan con nuestro apoyo para ello- deberían resolver cuanto antes. Me refiero al problema de la ambigüedad a la hora de valorar activos y la voluntad -creemos- de que no
se conozca a fondo la realidad contable milimétrica, tal y como debería ser. Esta situación de cierta indefinición se ha trasladado a resultados y, por ejemplo -y usted ha hecho referencia a ello-, han tenido que provisionar 628 millones para
abordar una serie de créditos en casos en los cuales la situación concursal de los deudores era que no estaban al corriente de pagos ni tenían patrimonio para responder por las deudas. De manera que todo esto debe aclararse cuanto antes, porque es
verdad que hay otros muchos activos sometidos a dudas de morosidad importantes y también es verdad que los criterios con los cuales se valoró el patrimonio de la Sareb en el momento de su creación -que eran los que fueron porque, según cómo se
hicieran, esto tenía repercusión en las ayudas que debían darse a las entidades rescatadas- ya no se dan y ahora hay que velar por un rigor absoluto. Ya no hay que intentar disimular situaciones, eso ya pasó, para bien o para mal pasó, y creemos
que debe ser claro.


Como ha sido usted claro y lo agradecemos en la cuestión del swap de tipos de interés, que podríamos discutir. Esta sería una discusión financiera que apunta a la naturaleza eminentemente financiera de la sociedad y del negocio que
gestiona. Todos sabemos cómo se emitió la deuda; la decisión que se adoptó de emitir el principal monto de ella a tipos de interés variables, y cómo, para ser rentables y poder financiarse, sus gestores tienen que jugársela con la curva de tipos.
Todos sabemos lo que pasó. ¿Era imprescindible salir en ese volumen a tipos variables? Quizás, si hubiésemos salido a partir de tipos fijos ahora habría otro tipo de discusión porque habría habido otro tipo de repercusiones. Es decir, estas cosas
siempre son así y los que sabemos algo de finanzas lo entendemos. Pero ello también es un elemento adicional que afecta a la percepción de transparencia de la sociedad y también a informes de transparencia internacional y de otras entidades sin
ánimo de lucro sobre los espacios en los que se puede mejorar el funcionamiento de la sociedad sobre la base del principio de transparencia, que la señora Romana explicó en su comparecencia de 2014. Y, como decía antes, a pesar del trabajo de la
comisión de seguimiento y del informe semestral que remiten a las Cortes, esos elementos -que dependen de ustedes y también de otras instituciones- no contribuyen a que se garantice al máximo y, desde luego, que la percepción por



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parte de los mercados, de los consumidores y de los ciudadanos sea la que debería existir, que podría ser mejor.


Tengo una serie de preguntas. Usted ya he hecho referencia a una de ellas. Me refiero al proyecto Íbero, a los cuatro gestores vocacionales que van a gestionar la mayor parte de la cartera. Nos gustaría tener un poco más de información y
saber cómo valora el comienzo de este periodo, sobre todo en comparación con las diferentes operaciones de venta o de colocación que ha habido de paquetes de suelo e inmuebles de oficinas a diferentes tipos de fondos de inversión, también llamados
fondos buitre, que han ocupado los medios de comunicación y que en algunos casos son operaciones que deberían ser explicadas con más detalle, pues ha habido poca transparencia en alguna de ellas. Este tipo de fondos -no los cuatro gestores
vocacionales, que ya están en marcha- que adquieren paquetes de diferentes tipos de inmuebles también deberían ser objeto de exigencias de cumplimiento de los códigos éticos de la entidad y de las exigencias de transparencia y responsabilidad que se
han autoimpuesto, sobre todo a la hora de realizar ventas de carácter más individualizado y minorista. Respecto al plan de negocio, como decía al principio, no se debería incurrir en costes adicionales, pues llevamos dos años de pérdidas
importantes y tenemos problemas contables, así que querríamos saber algo más sobre qué previsiones tienen a medio plazo.


En materia -voy terminando, presidente- de responsabilidad civil y de compromiso cívico, al que hacía referencia la señora Romana hace un año, quería hacerle una serie de planteamientos. Usted ha citado los convenios firmados con Aragón,
Cataluña, Galicia y Canarias -que está sin formalizar- para 2.000 pisos, lo que nos parece poquísimo, insuficiente, escaso. Hemos leído en prensa que ustedes también tienen previsto facilitar inmuebles de otro tipo para actividades productivas,
para emprendedores, y me gustaría saber algo más sobre eso. La cartera de alquiler supuso un 2 % de esos ingresos en 2013 -es el último dato que he encontrado-, pero, buscando una vía para que sea compatible con la recuperación del coste para el
contribuyente -sabemos que esto también es la clave-, creemos que se puede ser más creativo e imaginativo a la hora de encontrar salidas sociales al inmenso stock de pisos y viviendas que tiene la sociedad. De hecho, ha habido algún informe, como
el de Moody's, en el que se valoraba la política de retener o no viviendas en función del precio de mercado, maximizando ingresos, sin tener en cuenta estos objetivos sociales que deben ser contemplados. De hecho, desde mi partido hemos planteado
propuestas en esta Comisión de Economía, así como en la de Vivienda, y también lo estamos estudiando ahora en el programa para las elecciones generales del próximo otoño, para que en aquellas comunidades autónomas o ciudades en las que la sociedad o
sus gestores vocacionales no sean capaces de movilizar un porcentaje razonable de su stock de viviendas, se planteen objetivos cuantitativos de utilización de esos pisos con fines sociales. Estamos hablando, por ejemplo, de que si no se moviliza un
20 % tendríamos que ser capaces de destinar un 50 % de esos pisos a alquileres sociales.


En definitiva, y concluyo, es fundamental recuperar costes -en eso estamos con ustedes-, pero también lo es hacerlo compatible con aprovechar la existencia de la sociedad. Todos sabemos que el partido que está en el Gobierno no quería que
hubiese un banco malo; en su programa electoral se decía que no se crearía, pero se creó en el memorando de entendimiento después del rescate, pero, ya que existe, aprovechémoslo para paliar los problemas de vivienda en nuestro país y para dar
respuesta a una exigencia social que es ineludible. La gestión de la sociedad es mejorable y tiene problemas de transparencia en parte por las razones a las que me he referido, como los criterios contables y otras cuestiones en relación con las
operaciones. Nos preocupan los ejercicios consecutivos de pérdidas por la cuestión del coste y entendemos que se pueden cuantificar y establecer objetivos más claros en materia social.


El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario de CiU, la señora Riera tiene la palabra.


La señora RIERA I REÑÉ: Desde el grupo parlamentario que represento agradecemos la comparecencia del presidente de la Sareb para informar, como se decía, sobre el balance de 2014 de la sociedad. También agradecemos su intervención y la
información que nos ha facilitado. Mi intervención será breve y quiero centrarla en tres puntos que para mi grupo son importantes y que están relacionados con la actividad desarrollada por la Sareb en estos años y con los objetivos que persigue.


Desde mi grupo parlamentario siempre hemos visto la constitución de la Sareb como un instrumento de respuesta a la profunda crisis financiera y económica que hemos vivido y como un instrumento de contribución al saneamiento del sector
financiero, un sector cuya elevada exposición al riesgo inmobiliario le puso en una situación muy crítica, afectando a su actividad crediticia. Esta es una realidad que ha sido



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patente y que hemos vivido en estos últimos años. Por tanto, la Sareb era, a nuestro entender, un instrumento que debía -y debe- descongestionar o contribuir a descongestionar las entidades de crédito de pasivos negativos para que puedan
volver a desarrollar su actividad financiera natural que es también el crédito. En este sentido, introduzco y planteo mi primera consideración, en la que quiero subrayar el objetivo de la Sareb, que es constituirse en un instrumento que -repito-
permitiese y permita descongestionar la actividad de las entidades bancarias y financieras. Como sabemos, la Ley 9/2012, de 14 de noviembre, de reestructuración y resolución de entidades de crédito, implementó en España el marco normativo general
para la gestión de crisis bancarias con el fin de que los poderes públicos dispusieran de los instrumentos adecuados para realizar la reestructuración y, en su caso, la resolución ordenada de las entidades de crédito que atravesaban, o atraviesan,
dificultades. Entendemos que en este marco la principal función era la de llevar a cabo una reestructuración y una resolución ordenada para que las entidades de crédito afectadas por carteras inmobiliarias contaminadas pudieran reestructurarse, es
decir, seguir adelante o resolverse, liquidarse, pasando el patrimonio negativo a la Sareb y permitiendo así que la actividad crediticia del país y la estabilidad del sistema financiero no se vieran afectadas o fueran mínimamente afectadas. En este
aspecto, desde el grupo que represento, consideramos que la normativa que se aprobó en este sentido -y que fue apoyada por mi grupo parlamentario- ha permitido que la actividad financiera se vaya desarrollando con mayor normalidad, evitando que los
activos contaminados de determinadas entidades financieras afectasen y afecten al funcionamiento del sistema financiero. Desde esta perspectiva, mi grupo parlamentario se muestra relativamente satisfecho.


Mi segunda consideración está vinculada, presidente, al uso del parque de viviendas que conforman los activos de la Sareb y también a uno de los objetivos que era, y es, destinar parte de este parque de viviendas que configuran la Sareb a
políticas sociales de vivienda. Teniendo claro, según la normativa establecida, el procedimiento por el cual la Sareb adquiere los activos de las entidades financieras, es la misma Sareb, en función de sus objetivos establecidos, la que gestiona y
administra el patrimonio que le han transmitido las entidades mayoritariamente participadas por el FROB. El periodo de comercialización de los activos aportados a la Sareb es forzosamente a medio y largo plazo, por lo que entendemos que una parte
de los mismos deberá siempre restar inmovilizado. En el caso de viviendas construidas, a nuestro entender, ello coincide en el tiempo y por efecto de la propia crisis, con un aumento de las demandas sociales que deben atender las comunidades
autónomas y los municipios en materia de vivienda. Es por ello que parece oportuno que en el proceso de comercialización de activos se hubiera podido contemplar de forma más amplia -y no únicamente circunscrita a los casos más singulares que ya
conocemos- la posibilidad de cederlos en determinadas condiciones y supuestos para coadyuvar en las políticas que estas administraciones -a las que usted también ha hecho referencia en su intervención- desarrollan para paliar las necesidades
sociales de vivienda en casos de extrema necesidad. Sobre este aspecto mi grupo insiste en que es necesario ampliar esta función y este objetivo de la Sareb.


Hago un paréntesis para señalar el acuerdo con la Comunidad Autónoma de Cataluña -al que también usted ha hecho referencia-, pero debo reseñar que en este contexto es necesario ser más ambiciosos en el alcance del acuerdo y extenderlo a
otras comunidades autónomas. Señor presidente, entendemos que este aspecto no ha sido tratado debidamente o con la suficiente intensidad, dado que el volumen de viviendas que fue transmitido a la Sareb era lo suficientemente amplio como para ser
destinado a muchas más políticas de vivienda social de las que finalmente se han realizado. Esto también forma parte de la responsabilidad social corporativa a la que usted hacía referencia en su intervención desde una perspectiva más interna.
Creo que esta función social de la Sareb es parte también de esta responsabilidad social corporativa. A nuestro entender, la gestión de los activos que componían la Sareb ha priorizado su comercialización a fondos de inversión mediante la venta de
grandes paquetes y no procurar que una mayor cantidad de los mismos, repito, se destinasen a políticas sociales de vivienda; nos gustaría conocer su opinión al respecto.


Quiero enlazar esta idea que les acabo de exponer con mi tercera y última consideración, vinculada al papel de las pequeñas y medianas empresas -a las que también ha hecho usted una breve referencia- y al papel de los emprendedores del
sector. En nuestra opinión, deben participar de una manera más activa y deben poder beneficiarse en mayor medida de los procesos de comercialización de las viviendas. Ello no sucede en la medida en que sería necesario, a nuestro entender, y no es
por culpa de ellos -de las pymes o de los emprendedores del sector-, sino por el formato más rígido y porque las prioridades de comercialización establecidas por la Sareb van más orientadas a la venta de paquetes rígidos y cerrados a fondos, que a
una mayor flexibilidad que daría mayor entrada a las pequeñas y medianas



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empresas y a los emprendedores del sector. Insisto, las pymes y el sector empresarial tendrían que haber tenido -y deben tener- más posibilidades de acceder a los paquetes de viviendas que configuran la Sareb. Ello no es solo importante,
sino necesario; es necesario dar más entrada en estos procesos de venta a esta parte tan importante de nuestro tejido económico que, además, por sector y por estructura de empresas -me refiero a las pequeñas y medianas empresas- ha sufrido la
crisis de manera mucho más acentuada que las grandes empresas, en algunos casos, y que otros sectores también. La Sareb ha de ser y puede ser también para ellos un instrumento de recuperación de la actividad económica. Por tanto, insisto, es
necesario que las pequeñas y medianas empresas y los emprendedores del sector tengan más peso en estos procesos. Desde el año 2013, diversos fondos de inversión extranjeros se han hecho con paquetes de viviendas y locales comerciales de la Sareb,
mediante los cuales han obtenido estos activos con grandes descuentos y, todo ello, instrumentalizado mediante una estructura financiera que ha permitido que estos fondos se conviertan en propietarios del parque inmobiliario español que ha sido
rescatado con el dinero de todos los ciudadanos. Entendemos que era necesario dar salida a estos activos de las entidades financieras intervenidas -de ahí, la creación de la Sareb-, pero también consideramos que la salida de estos activos debe
permitir dinamizar el sector estatal de la construcción, el sector inmobiliario, mediante la venta de los mismos -insisto en esta parte tan importante de nuestro tejido económico constituido por las pequeñas y medianas empresas-, para así dar salida
y mayor dinamismo a un sector, insisto, muy tocado, severamente tocado y afectado por la crisis económica.


El modelo de comercialización, el modelo de venta de los activos por parte de la Sareb -insisto-, ha sido un modelo menos flexible de lo que hubiese sido necesario; ha sido un modelo más rígido, más orientado a la venta de paquetes a los
grandes fondos, por lo que consideramos que este modelo debe flexibilizarse y ajustarse para dar mayor entrada y mayor participación a las pymes y a los emprendedores del sector. Asimismo, consideramos que este ajuste de modelo orientado a dar más
entrada y más peso a los procesos de comercialización y de venta de las pequeñas y medianas empresas, junto con una mayor transparencia y una mayor información en los procesos son tres factores, tres elementos que deben darse y aprovecharse sobre
todo en beneficio, primero, de los ciudadanos y, segundo, de las empresas y de la economía. En beneficio de los ciudadanos porque han sido una parte importante del rescate, han sido partícipes del rescate y, sobre todo, de aquellos más afectados,
que han sufrido en mayor medida la crisis y que viven en condiciones de mucha fragilidad. También en beneficio de las empresas y de la economía en general y también por la recuperación de un sector que no deja de ser, y no puede dejar de ser, un
sector que tiene un peso importante en nuestra economía y que tiene un efecto tractor sobre otros sectores y otras actividades económicas e industriales muy importantes y que desempeña y ha de seguir haciéndolo un papel fundamental en otra medida,
pero también importante, en nuestra recuperación y en nuestro crecimiento.


Desde el grupo parlamentario que represento, insistimos, presidente -y ya estoy terminando- en estos dos últimos puntos que he expuesto; que han de responder también al objetivo social y económico que ha de perseguir la Sareb, junto al
objetivo financiero. El objetivo social y el objetivo económico deben tener una prioridad y un peso muy importante de cara a esta nueva estrategia que persigue la Sareb.


El señor PRESIDENTE: Señor Calduch, tiene usted la palabra.


El señor CALDUCH CERVERA: En primer lugar, quiero agradecer la presencia del presidente de la Sareb, cumpliendo así con su obligación de informarnos. En este sentido, tengo que decir que nuestro grupo parlamentario quiere hacer una
intervención que combine los criterios técnicos con los criterios políticos, como corresponde a un grupo de oposición.


En principio tengo que decir que el punto de partida de la Sareb es el de un mal menor. Enfrentados a la realidad de que había que hacer un rescate financiero que debía asumir el Estado, lo que comportaba asumir una serie de activos que, de
mantenerse en las entidades financieras, lastraba la viabilidad de esas entidades financieras, se optó por un mal menor. Así es como lo entendemos desde nuestro grupo. No nos hicimos entonces ilusiones sobre qué significaba la creación de la Sareb
y no nos las hacemos ahora. Por tanto, no voy a aplicar los criterios técnico-financieros que aplicaría si estuviese refiriéndome a una entidad financiera saneada o que pretende sanearse en condiciones del mercado financiero corriente. Hay que
utilizar criterios excepcionales, sí, pero dentro de ciertos límites. Usted lo ha dicho, la Sareb asume una serie de activos contaminados o de difícil colocación en el mercado, buena parte de ellos activos inmobiliarios, pero no asume ni tiene la
capacidad del instrumento financiero necesario para facilitar la colocación de esos activos inmobiliarios, o como ha dicho usted en su exposición, ustedes no



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dan préstamos. Los préstamos los da la banca saneada, esa que se saneó gracias a la creación de la Sareb. Ahí es donde veo yo uno de los puntos débiles, que leyendo los datos del informe sale a relucir constantemente y que en mi opinión es
un lastre para el propio modelo o planificación de la gestión de la Sareb. A saber, ustedes hablan de que se cambia el modelo financiero del endeudamiento de tipo variable al tipo fijo y que eso comporta unos costes que tiene que asumir la Sareb.
Detrás de esto veo que este planteamiento de mal menor tiene un lastre. ¿El lastre cuál es? No haber establecido desde el mismo momento original en el que se crea la Sareb y gracias a la cual se viabilizan una serie de entidades financieras, un
pacto en virtud del cual se garantizase una financiación para la colocación de esos activos inmobiliarios con unos mínimos previamente acordados. Como eso no ocurre, resulta que la Sareb opera con todas las desventajas del mercado inmobiliario, tal
y como está en plena crisis hasta la actualidad, y sin ninguna de las ventajas que sí tienen las entidades financieras que fueron rescatadas, limpiadas o rentabilizadas gracias a la creación de la Sareb y la asunción de las deudas y los activos
inmobiliarios contaminados, y eso es lo que cuestiono. Lo que cuestiono -ahora le pondré un par de ejemplos- es que la Sareb por más que, efectivamente, va reduciendo entre comillas la deuda originaria, pero al mismo tiempo va creando pérdidas
adicionales como consecuencia de su gestión, no nos siga costando dinero a los contribuyentes. Comprendo que no es su función poner el énfasis en las partes más cuestionables o negativas del asunto, pero es la mía como miembro de un grupo
parlamentario de la oposición. Ustedes señalan aquí que el patrimonio neto de Sareb a 31 de diciembre es negativo por importe de 1.683 millones de euros, van añadiendo y explican por qué el cambio de modelo implica una pérdida adicional, un impacto
negativo -dicen ustedes- de 2.032 millones. Al final lo que me queda como ciudadano de la calle -al que represento- es que los ciudadanos hicimos un esfuerzo, el Estado limpió las entidades financieras, se quedó con unos activos de difícil
colocación -ahí no le voy a criticar, van colocando en la medida que van pudiendo y lo permite el mercado-, pero nació con una serie de déficits iniciales que están generando una serie de pérdidas que tiene que asumir el Estado, porque la Sareb es
el Estado, o sea, el ciudadano. Y ahí -la verdad es que no he visto con detalle el balance- se podrían añadir algunos datos, que no sé si los tiene y me gustaría que si los tuviera me los diera, sobre dos aspectos: uno, la propia depreciación de
los activos inmobiliarios. Todos sabemos -esto es de sentido común- que cuando uno tiene un piso y lo tiene cerrado porque no lo utiliza nadie y no lo coloca en la venta ni tan siquiera en el alquiler, el piso se deteriora. Hay un deterioro
intrínseco del valor y de la realidad económica de esos activos inmobiliarios que viene a sumarse a la depreciación que ha tenido el mercado inmobiliario durante estos años.


Resumiendo, si combinamos las tres cosas, que la concesión de créditos hipotecarios no la controlan ustedes porque la controla la banca, que por otro lado ustedes están asumiendo unos costes de gestión para comercializar una serie de activos
-ahí tengo que reconocerle que la decisión de pasar del modelo de gestión directa al modelo de gestión profesional externalizada es de los mayores aciertos entre las medidas que se han adoptado, no hay mejor modo de abordar los problemas que con
profesionales-, están asumiendo una depreciación por la colocación de unos activos difíciles en un mercado que está devaluándose, el mercado inmobiliario, y, tercera, que mientras no se colocan, además de comportar unos gastos de mantenimiento,
tienen una depreciación, como todo bien de capital. La conclusión y la pregunta concreta al mismo tiempo es -y ya termino- cuánto nos cuesta de verdad o nos va a costar a los ciudadanos en el próximo plan 2015-2017 la gestión de la Sareb. Ya no le
pido que me diga en cuánto van a reducir la deuda original, que hasta 2027 tenemos tiempo para eliminarla, pero ¿y mientras tanto la que vamos creando como consecuencia de la actividad de la Sareb? Me gustaría que me diese algunas indicaciones al
respecto.


El señor PRESIDENTE: Señor Larreina tiene usted la palabra.


El señor LARREINA VALDERRAMA: Yo también, en nombre del Grupo de Amaiur, quiero agradecer la presencia de don Jaime Echegoyen y la información que nos ha trasladado, y aunque de forma directa la incidencia de Sareb en mi país, en Euskal
Herria -tanto Comunidad Autónoma Vasca como Comunidad Foral de Navarra-, es escasa, creo que estamos hablando de menos de 20 activos, indirectamente sí tiene repercusión lo que usted ha señalado acerca de la posibilidad de que se convierta en deuda
pública la gestión de la Sareb, ahí sí contribuimos en mayor medida que otras zonas del Estado a la asunción de esa deuda pública. Por lo tanto la gestión que ustedes realizan a nosotros nos interesa, nos preocupa y nos ocupa.


Creo que hay un elemento fundamental en su gestión; usted ha dicho que, efectivamente, no debe costar ni un euro más y yo coincido en esa cuestión, pero también hay que plantearse otra cosa, es decir,



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está bien que no pongamos un euro más desde las arcas públicas pero hay que preguntarse cuánto de lo ya puesto vamos a recuperar. Yo creo que el reto de su gestión está en eso, en recuperar el máximo posible de lo ya puesto. Eso se puede
hacer por dos vías fundamentalmente: bien a través de la venta de los activos, superando todas las dificultades que ya se han señalado de depreciación, de evolución del mercado, etcétera; bien a través de otra vía, que es el uso social, creo que
ahí deberían incrementar el número de operaciones de colaboración con las instituciones públicas en los ámbitos de las comunidades autónomas, fundamentalmente allí donde hay más activos. Creo que esa puede ser una forma de recuperar lo puesto por
la vía del uso social, bien sea a través de la colaboración para que esas comunidades autónomas puedan disponer de un parque de viviendas sociales en el ámbito del alquiler, por ejemplo, bien sea para colaborar en la promoción de suelo industrial y
en la reindustrialización de ciertas zonas, que también es una contribución importante para darle la vuelta a la situación económica y atajar uno de los problemas estructurales que tiene el Estado. Yo incidiría en ese aspecto; es decir, que
centren sus esfuerzos en esa línea.


También mostramos nuestro apoyo a su demanda de que se clarifique el plan contable, es un elemento fundamental. En los tiempos en que estamos la transparencia es algo que se reclama de forma unánime por la sociedad, por la ciudadanía, y
para que haya transparencia hay que huir de las ingenierías contables; que no haya claridad en los planes de contabilidad o haya dobles interpretaciones va en contra de la transparencia, con lo que haríamos un flaco servicio a todo el proceso de
regeneración democrática que se debe dar en nuestra sociedad. Sin más, como dije al principio, le agradezco su presencia y le animo a que enfoque su gestión en esas líneas que le decía.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Larreina.


Señor Abad, tiene usted la palabra.


El señor ABAD PÉREZ: En nombre del Grupo Popular, gracias por su comparecencia y por su exposición señor presidente de la Sareb. Tenemos que decir de nuevo que nos parece buena la creación de la Sareb y no porque nos gustara a nadie, sino
porque se ha demostrado que ha sido la solución a un grave problema que teníamos en España, la solución para que no se nos colapsara -no se nos olvide- el sistema financiero español, y que nos ha permitido retirar los activos contaminantes de esas
entidades financieras, algunas de las cuales hoy ya se están recuperando.


La creación, como ustedes conocen, se hizo con capital privado, un 51 % de aportación bancaria española -si me lo permiten, excepto el BBVA- y un 49 % de aportación pública. Además, ha contribuido a la estabilización y a la recuperación del
mercado inmobiliario y al cambio de la visión internacional que se tenía sobre nuestro país respecto a la inversión institucional, y esto también es importante. A estas alturas, y ya con dos años de actividad de la Sareb, con los datos que
conocemos su modelo de actuación tiene absoluta y plena vigencia. No es un negocio para dar dinero, usted lo ha dicho, hay que gestionarlo bien, como se está haciendo, y tratar de recuperar los activos que les fueron transferidos en su composición
del activo, y durante este periodo ha comenzado a cumplir el mandato desinversor que le fue concedido. Hoy más que nunca estamos de actualidad; cuando en países como Italia o Grecia se está hablando de expectativas de creación de una sociedad que
descargue a la banca de activos dañados, se vuelve la vista hacia España y se pone de ejemplo esta experiencia española, la Sareb aparece como referente de esta actuación. Por tanto, somos una referencia internacional y llevamos dos años desde la
creación. Recordemos que no hace tanto tiempo una de las preocupaciones de las autoridades económicas con respecto a España era el sistema financiero, su saneamiento y cómo se iba a reestructurar. Estos deberes se han hecho y hoy estas entidades
financieras, incluso algunas sometidas a ayudas públicas, han vuelto a financiar -esto es muy importante- a familias y a empresas. Se puede decir que el crédito ha vuelto, pues, a fluir. Este proceso, sin la creación de la Sareb y el relativamente
rápido saneamiento de las entidades, no hubiera sido posible en tan corto espacio de tiempo.


El modelo de la Sareb se estableció para quince años; por tanto, tampoco tenemos que correr. No se puede vender lo bueno e ir dejando lo menos bueno pendiente. Como he dicho antes, no era el objetivo. Principalmente hay que recordar,
usted lo ha dicho también, tres tipos de préstamos y activos tóxicos: viviendas acabadas, que se podían vender directamente; viviendas en construcción, que ha habido que arreglarlas y terminarlas, y también naves, como usted ha indicado, y suelo
para construir que había que venderlo. La Sareb se ha convertido en un agente inmobiliario. Hay que recordar que casi la mitad del capital era capital público. Por tanto, no podemos dejar de dinamizar el sector y de ayudar -también le queremos
hacer esta pequeña observación- a pequeñas empresas y empresarios de muchos municipios



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españoles donde están los activos y donde algunos de ellos ya tienen créditos y podemos volver a generar actividades industriales y apoyar a esta pequeña empresa, no solo a los grandes inversores capaces de hacerse con grandes bloques de
activos, más atractivos en la gestión pero menos eficaces en la recuperación de la pequeña y mediana empresa. Precisamente, como decíamos antes, el sistema financiero ha mejorado, el crédito ha vuelto y la economía española muestra tasas
inequívocas de crecimiento en el mercado inmobiliario. Usted ha indicado ya algo, pero sería buen momento de que el apoyo prioritario a las pequeñas empresas, que cumplan evidentemente con los condicionantes exigidos, pudiera servir para deshacerse
de estos activos mencionados y que estas pequeñas y medianas empresas españolas pudieran recibir parte de los activos y, por tanto, activar también estos sectores.


Después de escucharle y de ver su informe, señor presidente, hay que reconocer que las cifras de desinversión, de generación de ingresos y de amortización de deuda presentadas, correspondientes a estos dos primeros años de actividad,
muestran sin duda el acierto del modelo. La Sareb contribuye a paliar algunas de las necesidades de vivienda social mediante convenios firmados con algunas comunidades autónomas para la cesión temporal de vivienda en régimen de alquiler asequible,
como usted nos ha indicado. En este sentido nos parece importante destacar la información que nos ha dado sobre próximas firmas de convenios con otras comunidades con las que todavía no existen. Nos parece importante en el momento en que vivimos.
También recogemos la idea que usted ha planteado de posibilidad de estudiar iniciativas sociales con otro tipo de activos como pueden ser, por ejemplo, locales comerciales, que pudieran ponerse a disposición de jóvenes emprendedores, de negocios, de
forma que estas nuevas actividades, con otro tipo de rentas más fáciles, pudieran servir como iniciativas empresariales para poner en marcha nuevos procesos emprendedores.


Cuando esto se puso en marcha se sabía que no iba a ser fácil. Los activos que recibieron en su cartera de inicio eran tóxicos, provenientes de entidades en crisis, y todo ello requería un gran esfuerzo de transformación primero y de
gestión a la vez. Aquí queremos destacar el hecho -ha pasado usted por encima pero hay que destacarlo- de que la sociedad se dotara en su momento de un seguro de cobertura de tipos de interés para la abultada deuda que tuvo que emitir a la hora de
adquirir los activos dañados de las entidades en crisis y el momento en el que lo hizo -tan volátil como estaba el mercado-, y para el período de la sociedad, que se establecía con un horizonte de quince años. Usted ha recordado que la Sareb emitió
en diciembre de 2012 y febrero de 2013 bonos renovables por un importe de 50.781 millones de euros. Creemos que fue con aquella perspectiva, y no con la de hoy, con la que se estableció de forma acertada ese seguro del tipo de cambio para cubrir
los plazos y los avales. A nuestro entender es una práctica que encaja en la gestión prudente de una entidad que tiene un alto nivel de endeudamiento y que tiene conferida la obligación de desinvertir activos con tipologías de diferentes calidades.
La cobertura contratada, con independencia del valor que pueda alcanzar durante su vida -nueve años-, ha permitido a la compañía reducir sustancialmente el riesgo derivado de este factor y entendemos que le da en este ámbito certidumbre a este plan
de negocio. A este respecto, nos gustaría saber si usted conoce cuál está siendo la evolución de este seguro. Las pérdidas operativas se han reducido drásticamente en el segundo año de actividad y tanto el equipo gestor como el supervisor del
Banco de España están de acuerdo en que llevar a cabo esta gestión y saneamiento de activos es prudente. Precisamente la transparencia de la gestión es también una pieza clave en toda la labor que se está desarrollando, con la supervisión
permanente y la asistencia continua del Banco de España -como ha quedado demostrado en el informe-, así como la pormenorizada explicación sobre los mecanismos de información y de supervisión a los que está sometida la Sareb a través de esta comisión
de seguimiento.


Termino. Por todas estas cosas, señor presidente, le agradecemos el esfuerzo en la explicación del balance que hoy nos ha hecho y de la actividad estos dos primeros años, y le agradecemos la gestión al frente de la sociedad. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Señor Echegoyen, tiene usted la palabra.


El señor PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD DE GESTIÓN DE ACTIVOS PROCEDENTES DE LA REESTRUCTURACIÓN BANCARIA, SAREB (Echegoyen Enríquez de la Orden): Señorías, voy a intentar agrupar las preguntas coincidentes para dar respuesta a todas ellas, si
les parece oportuno.


Respecto a los resultados económicos de aquellas otras partes que tienen que ver con nuestra cuenta de resultados y la generación de unos u otros resultados a lo largo de los años, sin concentrarme necesariamente en los años 2014 y 2015 sino
en el conjunto de la gestión económica, es importante recordar a sus señorías que la actividad de nuestra compañía, conforme ha demostrado la práctica y



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conforme estaba previsto, se desarrolla fundamentalmente en el mercado minorista. De esos 8.800 millones de ingresos, aproximadamente un 80 % de los ingresos y un 90 % de los resultados se derivan de la actividad con lo que podemos llamar
el mundo pequeño, el mundo de los minoristas, el mundo de los particulares o de empresas pequeñas. El resto, que es de carácter marginal -aunque pueda hacer algo más de ruido del que sería razonable teniendo en cuenta de lo que estamos hablando en
términos porcentuales- y que tiene que ver con las carteras que venimos componiendo a lo largo del tiempo y con las cuales hemos hecho solo veinticinco operaciones en dos años y medio de vida, representa una parte muy insignificante de nuestra
actividad económica. Es algo que hay que hacer, porque evidentemente existen compradores de determinado tipo de activos, pero no representa más que una actividad marginal, en términos de gestión también, y así lo refleja nuestra propia
organización. Por lo tanto, me gustaría dejar claro que hoy la actividad de esta compañía es una actividad minorista, frente a lo que pudiera parecer o haber sido entendido, y así va a seguir siendo en el futuro y cada vez más, porque para eso
hemos elegido unas redes de distribución de profesionales que trabajan en el mercado minorista. Si no, no contrataríamos con ellos ni incurriríamos en los costes derivados de la distribución, porque no nos harían falta para trabajar en los mercados
institucionales, por llamarlos de alguna manera. Es importante que eso quede claro y así se refleja también en nuestro plan de negocio que, como saben, es la herramienta clave que guía toda nuestra actividad económica desde el momento cero hasta el
año 2027. Ese plan de negocio, por mandato de la norma, lo revisamos cada año para hacer los ajustes que parecen oportunos en función de la volatilidad de los mercados y razonables con arreglo a los datos macro y microeconómicos que conocemos
conforme vamos andando. Lo revisamos cada año en el mes de enero o febrero, pasa por las aprobaciones correspondientes cada año y, por tanto, cada año volvemos a tener una foto más actualizada de qué es lo esperable dentro de esta Sareb con la cual
convivimos.


En ese plan de negocio, aparte de la actividad normal de la compañía que nos lleva a la disolución ordenada de los activos y de la compañía en sí misma a lo largo de ese periodo de tiempo hasta noviembre de 2027, también se reflejan algunas
otras cosas. Y entre las otras cosas que se reflejan, quizá la más importante -también se referían a ella sus señorías- tiene que ver con cuál es el valor de nuestros activos a lo largo del tiempo, cómo el envilecimiento temporal de unos activos o
de otros tiene un reflejo o no en nuestras cuentas de resultados y en el valor de nuestro balance. Tengan constancia de que en ese plan de negocio se recogen precisamente todas esas cosas, todos los costes en la medida en que van siendo conocidos o
son estimables en función de los datos macro. Por lo tanto, nuestro plan de negocio, con el cual vamos cumpliendo hasta la fecha a rajatabla, tiene un reflejo de la realidad de la compañía y de lo que la compañía, utilizando todas las fuentes
estadísticas y económicas necesarias, considera que va a ocurrir en los años venideros. Por lo tanto, está reflejado ese valor de los activos, lo único que ocurre es que una norma contable que viniera en un momento determinado y cambiara lo que
estaba previsto en aquel plan de negocio daría lugar a un ajuste en ese plan de negocio. Esto significa que si hubiera una aceleración de la curva de deterioro, por ejemplo, de los activos inmobiliarios, en lugar de que fuera como estaba previsto,
como aparecía en nuestro plan de negocio y como es el caso, si eso se acelerase, tendría que aparecer antes en el tiempo, desaparecería del futuro y nos lo encontraríamos de repente, por decirlo de alguna, delante de nosotros mismos. En ese
sentido, nosotros esperamos, como dice en ese plan de negocio y nosotros trabajamos cada día en ese empeño, que efectivamente nunca más no solo no haya que apelar a dinero adicional de los contribuyentes, sino que con arreglo a lo que dice ese plan
de negocio se recupere el capital invertido en esto, que al final, como todos sabemos y como ha sido mencionado, es un negocio que tiene que cumplir con una serie de facetas, incluida la faceta social. Pero ese plan de negocio lo que dice es que
nosotros vamos a ser capaces de repagar religiosamente a lo largo del período de tiempo los 50.700 millones de deuda y que vamos a ser capaces de pagar la carga financiera derivada de esos 50.700 millones. Les recuerdo que el año pasado, por
ejemplo, fueron 1.100 millones de euros de intereses, que obviamente van bajando conforme va bajando la propia deuda en términos de volumen y que tiene que ver también con lo que viene ocurriendo a lo largo del período de tiempo en el cual se
produce una actividad normal de la compañía. Dice el plan de negocio que vamos a repagar eso, que vamos a repagar la parte financiera y que además vamos a ser capaces de repagar todo aquello que se pueda del capital invertido, tanto en términos de
fondos propios, tanto en términos de deuda subordinada como el propio capital en términos puros. Nosotros trabajamos para eso. Nuestro espíritu y nuestro objetivo no es simplemente no pedir más dinero sino que es poder retornar aquello que hemos
pedido prestado, por decirlo de alguna manera, desarrollando nuestra actividad con las condicionantes que tiene. Como saben, es una actividad compleja por la naturaleza de los activos, es una actividad en la que no



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podemos estar quietos como consecuencia de la carga financiera que cada día nos demanda pan. Por lo tanto, tenemos que estar en un proceso de venta constante que intentamos hacer lo mejor posible.


Dentro de ese proceso, hilando con lo anterior del mercado minorista y mayorista, es importante que quede constancia de que la mayor parte de lo que nosotros hacemos -y creo haberme referido a ello en el discurso-, el 60 % de los ingresos
que llevamos en el año 2015, tiene que ver con acuerdos alcanzados con empresas -que son deudores nuestros ya que nosotros no tenemos nuevos clientes o nuevos deudores, sino que son los que tenemos históricamente, los que en su momento nos fueron
transmitidos-, acuerdos a los que llegamos con ellos que les ayudan a vender más y mejor. Esos acuerdos, que llamamos planes de dinamización de ventas, lo que hacen es que con un promotor inmobiliario que a lo mejor no pudo llevar el proyecto de su
vida a término como consecuencia de las circunstancias económicas de crisis, nosotros le damos algo de tiempo y algo de flexibilidad para que pueda terminar ese plan, para que pueda salir adelante. Eso es a lo que nos dedicamos fundamentalmente.
Eso se traslada finalmente a que se producen las ventas de las diferentes promociones que esos promotores han sacado adelante, y nosotros, en consecuencia, cobramos la deuda que nos debían. Esa es la actividad principal, es una actividad
directamente en el mundo de las pymes puesto que no tenemos grandes promociones de grandes promotores históricos, sino que nuestra actividad principal tiene que ver con el mercado minorista, también en el lado de los deudores. Y eso es lo que nos
mueve a pensar que estamos cubriendo, a través de ese hacer diario, una cierta faceta social puesto que ayudamos no solo en la parte que es la solución quizás más fácil -aquí hay unas viviendas, pongámoslas a disposición de quienes las necesitan-,
sino que vayamos un poco más arriba, que vayamos aguas arriba que es donde el problema. El problema nace en el desempleo en su mayor parte y como consecuencia de eso nosotros intentamos aportar nuestro pequeño granito de arena ayudando a aquellos
entes económicos que pueden sacar una microempresa adelante y por lo tanto generar algo de empleo o, por lo menos, no destruirlo.


Había algunas menciones relativas a lo que son, dentro de la propia estructura, los resultados de la compañía, a lo que yo me he referido como la cobertura de tipos de interés, que en su momento fue decidida -como bien se ha explicado-
porque las características de la deuda que tenía la compañía eran las que eran, y era lo que en aquel momento en el mercado nacional se podía hacer. Se tomó una decisión que, a nuestro juicio y a juicio de otros que participaron en la toma de
aquella decisión y que la apoyaron a nivel internacional, era lo que había que hacer. ¿Por qué? El principal riesgo que tiene la actividad económica de Sareb deriva de su cartera de acreditados, deriva realmente del repago o no del principal. Ese
es el riesgo fundamental que tiene esta compañía. Y al mismo tiempo que tenemos ese riesgo, que es inherente a nuestra actividad, hay otro riesgo, que es el derivado del propio mercado inmobiliario, un mercado que nosotros, evidentemente, no
controlamos y que -como ustedes saben mejor que yo- está sujeto a todo tipo de avatares a lo largo de los años. Teniendo esos dos riesgos de semejante naturaleza y tamaño, nos parecía que cualquier otro riesgo adicional que tuviera que ver, por
ejemplo, con los tipos de interés y la volatilidad implícita que significan en sí mismos, no era razonable mantenerlo a lo largo del tiempo. Por eso, se buscó una cobertura, una seguridad, eliminar la incertidumbre derivada de algo que de haberse
producido en la dirección contraria hubiera tenido un efecto devastador para esta compañía, con 50.700 millones de deuda, entonces a tipo variable. Esa es la razón por la cual seguimos considerando hoy que es razonable. Obviamente podríamos mirar
esa operación de cobertura cada minuto, y cada minuto variaría de impacto teórico desde el punto de vista contable en nuestro balance, que no en nuestra cuenta de resultados. Por lo tanto, es una operación hecha a largo plazo, a nueve años en
origen, que vence en el año 2023, que alcanza el 80 % de nuestra deuda de entonces y que va reduciéndose conforme vayamos repagando esa deuda. Por lo tanto, va variando la situación. Si lo midiéramos hoy, evidentemente sería mejor que a finales de
año, porque da la casualidad de que, desgraciadamente para todos, se han movido los tipos de interés al alza y en ese momento la cobertura nuestra tiene un menor impacto. El mejor aval de lo que estamos intentando hacer tiene que ver precisamente
no solo con que los resultados demuestren o no lo que intentamos gestionar de la mejor manera posible, sino que desde otras jurisdicciones, desde otras naciones vienen y nos preguntan cómo va, por qué va así o asá. Eso a nosotros nos significa un
pequeño aval de que las cosas están yendo en la dirección esperada.


Con respecto a los temas que tienen que ver con nuestra contribución al esfuerzo social, al cual me he referido en diferentes partes del discurso, creo que todos estamos de acuerdo en que siempre será insuficiente. Nuestro mandato no era
intentar atender a unas necesidades sociales, que obviamente son volátiles en su composición; nosotros estamos intentando hacer lo que dentro de nuestras capacidades



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podemos hacer, teniendo en cuenta que tenemos un patrimonio atomizado, distribuido por toda la geografía nacional. Tenemos que atender ahí donde está ese patrimonio, porque precisamente cuando uno habla de viviendas, las viviendas están ahí
y no en otro sitio y ahí es donde las podemos aportar. Evidentemente, somos conscientes de que sería deseable para todos que este problema lo pudiéramos atajar desde diferentes frentes de la sociedad con todas las herramientas y capacidades
posibles. Nosotros hemos hecho nuestra aportación; 2.000 viviendas evidentemente no es un número fijo, estamos abiertos al diálogo y a las ideas que cualquiera nos pueda aportar para intentar que esto aumente, porque enriqueceremos nuestra
aportación a la sociedad. Lo que sí puedo decir es que está funcionando; eran 2.000 viviendas, 1.030 ya adjudicadas a familias, probablemente del orden de 4.000 personas están beneficiándose indirectamente de ese pequeño esfuerzo que hace Sareb, y
evidentemente intentamos desde ya hacer que eso alcance a más, no solo a comunidades autónomas sino -como me he referido también- a otros agentes que pueden ayudarnos a dinamizar o materializar estas expectativas. Yo creo que esa es una aportación
francamente positiva. Como digo, funciona y estamos abiertos a dialogar con quien tenga ideas que aportarnos, estamos estudiando el tema de otros activos inmobiliarios, porque, como bien ha sido mencionado, nosotros tenemos activos, la inmensa
mayoría, que son financieros y los préstamos desgraciadamente no sirven para gran cosa hasta que se traducen en activos inmobiliarios. Pero efectivamente estamos estudiando otras líneas para poder ayudar en esta causa común.


Tenemos un patrimonio, como decía antes, francamente atomizado. Está en todas las partes de la geografía y hemos contratado unas redes de distribución profesionales que nos van a ayudar a dinamizar el proceso de venta. Hay que recordar que
desde ya, independientemente de que tengamos o no esas redes de distribución, el precio de mercado es la referencia en la cual basamos nuestras transacciones. Por tanto, la transparencia con la que hacemos el negocio cada día es plena, no solamente
porque lo informemos, porque aparezca en la web de la compañía y mañana en las páginas web de los diferentes proveedores del servicio de gestión y administración, porque mandemos toda la información que conocen, donde aparecen las transacciones
concretas que tienen una determinada importancia, sino también porque utilizamos el precio de mercado y no hay mejor árbitro, mejor referencia que el precio de mercado para dar transparencia a lo que uno hace. Eso es lo que guía de manera
totalmente rígida nuestro movimiento. Que el modelo funciona desde el punto de vista económico, que la transparencia existe y que utilizamos precios de mercado -la mejor referencia posible- lo demuestra el hecho de que hacemos operaciones. Después
de dos años mantenemos 8.800 millones de ingreso, lo que significa que hacemos cosas y si hacemos cosas será porque están al precio adecuado para quien realmente se constituye en inversor o bien nos devuelve una parte de su financiación. Me remito,
pues, a los datos que he facilitado con anterioridad.


Como decía antes, nuestro plan de negocio refleja la valoración previsible de los activos de Sareb desde el día cero hasta el año 2027, con los ajustes que vamos haciendo anualmente. Creemos, porque así se estableció en la norma, que
debemos tener un tratamiento contable diferenciado, distinto del que establece en algunas partes de la propia actividad económica el Plan general contable, que todos los días rige nuestra vida en cualquier caso. Por tanto, nos regimos por el Plan
general de contabilidad y se estableció en su momento que debería existir una determinada norma por parte del regulador supervisor, Banco de España, que dijera cómo debemos valorar nuestros activos. Independientemente de cuándo venga esa norma, que
será pronto -así lo esperamos-, existe un tratamiento que hemos venido aplicando de acuerdo con el Banco de España, que les recuerdo que se traduce en que hemos dotado 1.000 millones de euros de provisiones relacionadas con el valor de una parte
determinada de nuestros activos. Mil millones de euros, aparte de ser un montón de dinero en provisiones, es superior a las pérdidas que uno podría encontrar en nuestra cuenta de resultados acumuladas en el periodo de tiempo que venimos ejerciendo.
Por tanto, equivale a decir en cierta medida que la Sareb tiene una pequeña hucha -no fue prevista así, sino que se previó que se haría de otra manera- de 1.000 millones de euros para hacer frente a cualesquiera que sean los avatares de valoración
de sus activos financieros o inmobiliarios.


Dicho esto, creo haber atendido a todas las preguntas.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias al presidente de la Sareb. No habiendo más temas que tratar, levantamos la sesión.


Eran las dos de la tarde.