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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 584, de 17/05/2006
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CORTES GENERALES


DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS


COMISIONES


Año 2006 VIII Legislatura Núm. 584

ECONOMÍA Y HACIENDA

PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. ANTONIO GUTIÉRREZ VEGARA

Sesión núm. 30

celebrada el miércoles, 17 de mayo de 2006



ORDEN DEL DÍA:


Proposiciones no de ley:


- Relativa a la construcción de viviendas protegidas en las parcelas de titularidad de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (Ministerio de Economía y Hacienda) con su sede en la provincia de Burgos. Presentada por el Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso. (Número de expediente 161/000849.) ... (Página 2)


- Sobre la cesión del edificio que actualmente ocupa la Delegación de Hacienda de Castellón. Presentada por el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso. (Número de expediente 161/001109.) ... (Página 4)


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- Relativa a los beneficios fiscales de las operaciones de adquisición de una sociedad por su equipo directivo y empleados. Presentada por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió). (Número de expediente 161/001394.) ... href='#(Página6)'>(Página 6)


Comparecencia cuatrimestral del señor secretario de Estado de Economía (Vegara Figueras), para informar sobre la coyuntura de la economía española, previa remisión del informe correspondiente. (Número de expediente 212/001122.) ... href='#(Página8)'>(Página 8)


Se abre la sesión a las nueve y treinta y cinco minutos de la mañana.



PROPOSICIONES NO DE LEY:


- RELATIVA A LA CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS PROTEGIDAS EN LAS PARCELAS DE TITULARIDAD EN LA FÁBRICA NACIONAL DE MONEDA Y TIMBRE (MINISTERIO DE ECONOMÍA Y HACIENDA) CON SU SEDE EN LA PROVINCIA DE BURGOS. PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN EL CONGRESO. (Número de expediente 161/000849.)


El señor PRESIDENTE: Tenemos en el orden del día tres proposiciones no de ley y la comparecencia del secretario de Estado a partir de las doce.
Fijamos, por tanto, como hora de votación las doce menos cuarto. ¿Les parece bien?


El señor TORRES BALAGUER: Señor presidente, solicitaría, si fuera posible, alterar el orden del día puesto que la señora García Valls, que es la diputada que defiende el primer punto, no se encuentra en la sala en estos momentos.



El señor PRESIDENTE: Empezamos entonces con la segunda proposición no de ley, relativa a la construcción de viviendas protegidas en las parcelas de titularidad en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (Ministerio de Economía y Hacienda)
con su sede en la provincia de Burgos, promovida por el Grupo Popular. Para su defensa tiene la palabra el señor Rico Ruiz.



El señor RICO RUIZ: El Grupo Parlamentario Popular ha presentado una proposición no de ley a los efectos de instar al Gobierno a que construya viviendas sometidas a algún régimen de protección pública en parcelas que son de titularidad de
la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Es una proposición no de ley sencilla, simple, pero realista y fundamentalmente factible en el corto plazo. Además, contribuye a cumplir con los intereses generales, en este caso de muchas familias
burgalesas. En esta proposición no de ley se va a determinar si ciertamente el Grupo Parlamentario Socialista tiene esa voluntad y esa vocación de cumplir y resolver problemas, en este caso de familias burgalesas, más allá de los discursos y las
buenas intenciones. Ciertamente, todas las administraciones públicas y todos los poderes públicos que cuentan con competencias legales en materia de urbanismo y vivienda se plantean, como uno de los objetivos fundamentales, propiciar la
construcción de viviendas sometidas a algún régimen de protección pública, a los efectos también de cumplir un principio constitucional o un derecho constitucional que es que los ciudadanos españoles tengamos derecho a una vivienda digna y adecuada.
Y evidentemente esto va dirigido fundamentalmente a las personas que tienen menos poder adquisitivo.



Para ello, las administraciones públicas elaboran diversos planes para cumplir estos objetivos, que evidentemente tienen distintas fortunas. El Ayuntamiento de Burgos, en estos momentos gobernado por el Partido Popular, está desarrollando
un Plan General de Ordenación Urbana -también aprobado en su momento por el Partido Popular- y desarrolla políticas activas en materia de urbanismo y vivienda, que permiten o han permitido sacar a concurso diversas parcelas municipales, fruto del
desarrollo de planeamiento general, para facilitar así y poner en el mercado viviendas con un régimen de protección, y por tanto con un precio tasado, para que puedan acceder a ellos personas que necesitan una vivienda a un precio asequible. El
Ministerio de Vivienda también ha elaborado un plan, pero evidentemente en Burgos no ha tenido su fruto; es decir, en Burgos ha fracasado el plan que en estos momentos está vigente. Muchas intenciones, muchas declaraciones de voluntades, pero de
eso no se vive, de eso no viven las familias burgalesas, de eso no viven las personas que necesitan y requieren una vivienda a corto plazo. Y ciertamente, falta transversalidad, ha faltado, yo creo que coordinación entre lo que es el Ministerio de
Vivienda y el Ministerio de Economía y Hacienda, que permitan en este caso concreto plasmar lo que es una vocación de todas las administraciones públicas y, por lo tanto, también del Gobierno de España. Es una proposición no de ley constructiva, yo
creo que es una proposición


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no de ley que incentiva al Gobierno a que actúe después de dos años sin hacer absolutamente nada en materia de vivienda en Burgos y provincia, para que se facilite el acceso a la vivienda en torno a 120 familias burgalesas en un corto
periodo de tiempo; por ello, el carácter simple y realista de esta proposición no de ley.



La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, con sede en Burgos, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, es titular de tres parcelas clasificadas por el Plan General de Ordenación Urbana como suelo urbano y calificadas también en dicho
plan como solar de uso residencial. Por tanto, no están calificadas como dotacionales, son parcelas que no son necesarias para una futura ampliación de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, y además, de esas tres parcelas, resultaría un
aprovechamiento urbanístico de en torno a 10.700 metros, lo cual derivaría en esas 120 viviendas que antes he señalado, la posibilidad de construir en torno a 120 viviendas. Además, son parcelas que, como tienen esa clasificación y esa calificación
de uso residencial, están sometidas a un régimen administrativo muy sencillo, cual es la obtención de licencia municipal directa. Por consiguiente, en estos momentos, la voluntad de la Administración se derivaría en presentar un proyecto y pedir
licencia municipal para empezar a construir ya las viviendas protegidas. Es más, esta proposición no de ley trae causa de una proposición presentada en el Ayuntamiento de Burgos por el Grupo Popular y ahí ciertamente hay que agradecer la
sensibilidad de todos los grupos municipales porque fue aprobada por unanimidad, incluso el Grupo Socialista, que es el mayoritario en la oposición, en ese momento fue sensible; estamos hablando del verano de 2004. Y mantiene prácticamente, el
mismo petitum, no se ha querido alterar, precisamente para que el Grupo Parlamentario Socialista siga manteniendo esa sensibilidad hacia la resolución de uno de los problemas que en estos momentos tiene Burgos. En el petitum se acordaba remitir el
acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Burgos tanto al Ministerio de Economía y Hacienda como al Ministerio de Vivienda, circunstancia que se hace el 5 de agosto de 2004, según el registro de salida de dicho ayuntamiento. Como hasta ahora no se ha
hecho nada, es lo que ha propiciado que el Grupo Parlamentario Popular presente esta iniciativa parlamentaria, para pasar de las intenciones a los hechos, para pasar de las buenas voluntades a que se puedan ya ver cimientos en esas tres parcelas.
No se ha querido poner un plazo para la posible elaboración -y en su caso aprobación- del pliego de condiciones que lleva anexo el concurso correspondiente, pero entendemos que en un ministerio de la envergadura del Ministerio de Economía y
Hacienda, en un plazo de 13 meses podría estar redactado el pliego de condiciones.



El Grupo Socialista ha presentado una enmienda. Yo primero voy a leer lo que es el petitum de la proposición no de ley, en el cual el Congreso insta al Gobierno de la nación, primero, a que el Ministerio de Economía y Hacienda enajene
mediante concurso, a la mayor brevedad, las parcelas de su propiedad sitas en las calles San Martín de la Bodega, números 2 y 4, y Pastizas número 7, en el municipio de Burgos; y segundo, que las viviendas que en esas parcelas se construyan lo sean
en algún régimen de protección, tal y como ha anunciado en distintas ocasiones el propio presidente del Gobierno. Como decía, a esta proposición no de ley se ha presentado una enmienda del Grupo Socialista, que ya voy a señalar que vamos a
rechazar, porque se sigue moviendo en el ámbito de las intenciones, de las elucubraciones, de las buenas voluntades, pero no en el ámbito de los hechos. La enmienda, además, yo creo que no se corresponde con otro apartado que luego voy a señalar de
la propia proposición que se aprobó en el Pleno del Ayuntamiento, repito, con el voto a favor del Grupo Socialista; la enmienda dice que el Congreso de los Diputados insta a que, en el caso -hipótesis, condicional- de que la Fábrica Nacional de
Moneda y Timbre decida... Es decir, nos seguimos moviendo en el mundo de las voluntades, cuando esta actuación ya requiere hechos concretos y determinados. Esto se tiene que resolver, como decía, en el plazo máximo de tres o cuatro meses porque es
muy sencillo llevar a la práctica esta proposición no de ley.



La enmienda se contradice precisamente con la voluntad ya manifestada por responsables de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre en Burgos. En la proposición presentada en el ayuntamiento, el propio Grupo Popular municipal señala que -leo
textualmente- semanas pasadas se han dirigido a este ayuntamiento representantes de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, entidad pública dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, para trasladarnos su decisión de enajenar tres parcelas
que esta entidad posee. Es decir, ya se ha manifestado la voluntad de los representantes de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Por consiguiente, lo único necesario es el paso decisivo del ministerio para que elabore el concurso y ponga a
disposición de las familias burgalesas 120 viviendas protegidas, 120 viviendas a precio tasado o 120 viviendas que permitan el acceso a personas con escaso poder adquisitivo, con lo cual resolveríamos el problema de 120 familias.



El señor PRESIDENTE: Se ha presentado una enmienda a esta proposición no de ley, como ya adelantaba el ponente, y la va a defender por el Grupo Socialista la señora Arnáiz. Tiene la palabra.



La señora ARNÁIZ GARCÍA: La proposición no de ley que nos ocupa en el día de hoy podría enmarcarse en el dicho de consejos os vendo y para mí no tengo. Para ello, trataré de explicar la actuación que ha tenido el Partido Popular en el
pasado y en el presente en relación con mi lugar de residencia, Burgos.



Cuando el Partido Popular alcanzó el Gobierno del país en el año 1996, el 40,76 por ciento de las viviendas terminadas en España eran de protección oficial, pero al terminar su mandato en el año 2003, esta cifra bajó escandalosamente hasta
el 9,78 por ciento. En Castila y León y la provincia de Burgos los datos son todavía peores. Así, en Burgos, durante los años 1991 a 1995, cerca del 20 por


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ciento de las viviendas construidas eran de protección oficial. De 1996 a 2003 solo lo fueron el 4,21 por ciento. Lo que demuestra que el Gobierno del Partido Popular favoreció el pelotazo inmobiliario y les daré un dato: entre 1997 y
2003 el aumento de los precios de las viviendas en España fue del 105,3 por ciento, frente al 19,2 por ciento de aumento de los salarios. El Plan de Vivienda 2005-2008, aprobado por el Gobierno Socialista, supone un cambio importante respecto a la
política del anterior Ejecutivo, ya que contempla como objetivo prioritario que la vivienda protegida amplíe su peso en el conjunto de los mercados de vivienda, como instrumento para la mejor satisfacción de las necesidades de los ciudadanos que no
pueden acceder mediante esfuerzos razonables a los mercados de vivienda libre; entre los que se encuentran jóvenes, familias numerosas y monoparentales, mayores de 65 años, personas con discapacidad, víctimas de violencia de género y del
terrorismo. También duplica los recursos presupuestarios respecto al plan anterior del Partido Popular, para dar más y mejores ayudas a mayor número de ciudadanos. El Partido Popular es perfectamente consciente de que la competencia exclusiva en
materia de vivienda en mi ciudad, Burgos, es de la Junta de Castilla y León, gobernada por cierto por el Partido Popular, por el mismo partido que hoy defiende la iniciativa que nos ocupa. Es evidente que el gobierno regional del Partido Popular,
no construye las viviendas de protección pública que la ciudad requeriría y que el Ayuntamiento de Burgos -también gobernado por los populares- podría suplir las deficiencias generadas por la comunidad autónoma en materia de vivienda pública, si
cambiara su actual política de pagar inversiones con viviendas y dedicara todo el suelo público disponible, fruto, por cierto, de la gestión del anterior equipo de gobierno, a atender las necesidades de muchos ciudadanos que no pueden acceder a una
vivienda libre, también, si no consintiera actuaciones especulativas, en este caso de la Universidad de Burgos, como la relativa al polígono docente de Vigón. Y es que, para todo aquel que lo desconozca, les diré, como burgalesa, que la política de
financiación del Ayuntamiento no es sino una política de escandalosa irresponsabilidad, que no va a hacer sino empobrecer al conjunto de los ciudadanos burgaleses, pan para hoy, hambre para mañana.
Señorías, parece que a veces se olvida que el
suelo municipal, ya sea rústico o urbanizable, es patrimonio de los ciudadanos del municipio, y que, si se vende, es en perjuicio de las generaciones futuras.
Nuevamente, el Gobierno socialista, comprometido con una política de vivienda, va a
permitir que en el convenio firmado el verano pasado entre el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Burgos, la mitad de las viviendas que se construyan sean de protección oficial. Por tanto, señor Rico, le diré que el Gobierno sí está actuando
en este tema de viviendas de protección.



Las parcelas objeto de esta PNL no son propiedad del Ministerio de Economía y Hacienda, sino que forman parte del patrimonio de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, y de acuerdo con el estatuto que lo regula, señor Rico, el Real Decreto
1114/1999, en su artículo primero, dice muy clarito que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, Real Casa de la Moneda, es una entidad pública empresarial, que como organismo público tiene personalidad jurídica pública diferenciada, patrimonio y
tesorería propios, y autonomía de gestión, aunque también mencione su adscripción al Ministerio de Economía y Hacienda. Por tanto, señoría, independiente a todos los efectos del departamento ministerial, como así queda muy remarcado. Como entidad
pública empresarial se le aplica el régimen jurídico patrimonial comprendido en la Ley 33/2003, de 3 de noviembre, del Patrimonio de las Administraciones Públicas, como así se recoge en su artículo primero. Esta norma, la Ley 33/2003, recoge que el
patrimonio del Estado está integrado por el patrimonio de la Administración General del Estado y los patrimonios de los organismos públicos, y también -más importante y donde quiero hacer mención- que la gestión, administración y explotación de los
bienes y derechos del patrimonio del Estado que sean de titularidad de los organismos públicos corresponderán a éstos, de acuerdo con lo señalado en sus estatutos. Por tanto, el posible procedimiento de enajenación corresponde en exclusividad a la
Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, estando fuera de lugar la pretensión, tal y como se formula en la proposición no de ley, como así queda recogido también en el artículo que afianza esta exposición, el artículo 135.2 de la Ley 33/2003. Por esta
razón habíamos propuesto una enmienda de modificación que lamentamos no la asuma el Grupo Popular.



En relación con las parcelas, nos decía que las posibles viviendas a construir serían 120, y yo le haría una corrección; las estimaciones son en torno a 90 viviendas y una de estas parcelas, además, tiene copropietarios. No nos oponemos,
por tanto, a la intención de la PNL, sino que la vamos a encauzar, por eso la enmienda recogía la realidad jurídica de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, es decir, el hecho de que es una entidad pública empresarial con autonomía para gestionar
su patrimonio, si bien, abundando en la sensibilidad del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y en su compromiso de favorecer el acceso a la vivienda mediante la construcción de viviendas de protección, se instaba a que, en caso de que la
Fábrica Nacional de Moneda y Timbre decidiese enajenar las parcelas que recoge la iniciativa, este Gobierno mediara para que esa enajenación se condicionara a la construcción de viviendas protegidas.



- SOBRE LA CESIÓN DEL EDIFICIO QUE ACTUALMENTE OCUPA LA DELEGACIÓN DE HACIENDA DE CASTELLÓN. PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO. (Número de expediente 161/001109.)


El señor PRESIDENTE: Dado que ningún otro grupo quiere hacer uso de su turno para fijar posición y que el proponente ya había anunciado que rechazaba la


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enmienda, creo que estamos en condiciones de pasar al debate de la primera proposición no de ley que figuraba en el primer punto del orden del día, sobre la cesión del edificio que actualmente ocupa la Delegación de Hacienda en Castellón,
también promovida por el Grupo Parlamentario Popular. Para su exposición y defensa tiene la palabra el señor Castelló.



El señor CASTELLÓ BORONAT: Señoras y señores diputados, voy a defender la proposición no de ley que mi grupo presentó el 23 de junio en el Congreso de los Diputados y que solicita que el actual edificio que viene siendo la sede de la
Delegación de Hacienda de Castellón revierta al Ayuntamiento de Castellón.



No me voy a extender en demasía en la defensa de esta proposición no de ley, porque entiendo que los argumentos son sólidos y contundentes para apoyarla, y, oponerse a ella creo que sería una absoluta insensatez; pero, sí que me gustaría
hacer algunas precisiones, especialmente de los hechos que se han venido produciendo históricamente hablando y que han motivado que nosotros hayamos presentado esta proposición no de ley. El edificio de la Delegación de Hacienda en Castellón de la
Plana se construye sobre unos terrenos que el Ayuntamiento de Castellón cede gratuitamente al Estado el año 1944 y que se eleva a escritura pública el año 1945. Viene siendo durante todos estos años y hasta la actualidad la sede de Hacienda y de
Economía y Hacienda, y el año 1998 el Ayuntamiento de Castellón concede licencia para un nuevo edificio, una nueva sede de la Delegación de Hacienda en Castellón, que se termina hace relativamente poco tiempo. Durante ese proceso al final de la
pasada legislatura, el Ayuntamiento de Castellón mantiene conversaciones con el Gobierno para que en su momento, cuando el actual edificio a que hacía referencia, que construye el Estado sobre los terrenos cedidos gratuitamente por el Ayuntamiento
de Castellón en el año 1944, se desalojara, revertiera la propiedad al propio Ayuntamiento de Castellón. Lo que ocurre es que, con posterioridad, el Gobierno del Partido Socialista -en este caso sí que quiero hacer una valoración política-
introduce un factor en todo este proceso que genera una polémica en la ciudad de Castellón y es el anuncio por parte del subdelegado del Gobierno socialista en Castellón, el señor Calles, de que ese edificio se le va a ceder en su momento a la
Universidad Jaume I de Castellón, para que realice allí un proyecto que tiene preparada la universidad. Entendemos que este proceso que acabo de comentar se produce a espaldas del propio ayuntamiento, que era lógico que pidiera esa reversión puesto
que había cedido en su momento suelo gratuitamente, y es una actuación, entiendo claramente, con un objetivo político; un objetivo político que en esos momentos -estamos hablando de hace más o menos un año- se puede concretar en que tanto el señor
Calles como el señor Toledo se barajan en Castellón por parte del Partido Socialista como posibles candidatos a la alcaldía de Castellón, con lo cual, lo que buscan es una rentabilidad política, una actuación concreta y, además, erosionar la imagen
del Ayuntamiento de Castellón, en este caso, del alcalde de Castellón, que es del Partido Popular.



Es cierto que eso produce, como decía, una polémica ciudadana, porque a espaldas de los ciudadanos de Castellón y su representación del ayuntamiento se hace esta declaración. El Ayuntamiento de Castellón pide, mediante acuerdo plenario que
eleva al ministerio en el mes de septiembre, que el edificio de la sede de Hacienda de Castellón pase a ser del ayuntamiento en su momento, cuando sea desalojado. Por eso nosotros presentamos esta proposición no de ley, para que el Congreso de los
Diputados avale esa reivindicación, que creo que es absolutamente lógica, no solamente desde el punto de vista político, sino también desde el punto de vista jurídico; esa pérdida que va a ocasionarse de carácter finalista de la cesión que en su
momento hizo el ayuntamiento al Estado, que conlleva la desadscripción por el incumplimiento del fin y la innecesariedad de los bienes para el cumplimiento de los fines que motivaron en su momento la cesión, hacen, que lo sea jurídicamente, como
pedimos en la proposición no de ley, y como reclama también el Ayuntamiento de Castellón. Yo creo que eso no deja lugar a ninguna duda.
También viene justificada la petición en la proposición no de ley que estoy defendiendo, desde el punto de
vista social, ya que son todos los colectivos vecinales de la ciudad de Castellón los que se pronuncian en este mismo sentido. Y estamos hablando exclusivamente de la reversión del edificio al ayuntamiento, no estamos hablando de lo que luego puede
suponer el uso de ese edificio, puesto que también en ese proceso histórico se produce en marzo de este año un acuerdo propiciado por la Generalitat Valenciana, en cuanto a la posibilidad de la utilización, del uso de ese edificio por diferentes
instituciones, entre las que está la Universidad Jaume I. Pero lo que estamos aquí pidiendo y lo que estamos solicitando es ese pronunciamiento al Gobierno de España para que el Ministerio de Economía y Hacienda -en concreto, la Dirección General de
Patrimonio-, en su momento, haga esa reversión de la titularidad del edificio de la Delegación de Hacienda de Castellón al ayuntamiento, al margen de que ese acuerdo que en estos momentos existe para el posterior uso del edificio posibilite el que
diferentes instituciones, como la Universidad Jaume I o el propio ayuntamiento, lo puedan utilizar, desarrollando un proyecto cultural, que es lo que está previsto para el futuro.



Solicitando el apoyo de los demás grupos parlamentarios a esta proposición no de ley terminaría la defensa de la misma.



El señor PRESIDENTE: ¿Desea el representante de Convergència i Unión hacer uso de la palabra? (Pausa.) En ese caso, tiene la palabra por el Grupo Socialista el señor Torres.



El señor TORRES BALAGUER: Yo entiendo que en el fondo estamos todos de acuerdo en que este edificio,


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que pertenece a la Delegación de Hacienda de Castellón, que pertenece al patrimonio del Estado, se destine a aquellos fines según las alternativas que se planteen para el servicio de los intereses generales. Ahora, la proposición de ley que
se informa insta al Gobierno a que se ceda al Ayuntamiento de Castellón sin más. Este edificio al que se hace referencia está siendo utilizado aún por los servicios de este departamento; es decir, todavía se está utilizando y, por tanto, está
afectado a día de hoy. Una vez que se produzca el traslado de esos servicios a una nueva ubicación es el momento en el que se debe de analizar por la Dirección General de Patrimonio del Estado el posible destino de este inmueble, en atención a las
características de este edificio y a las necesidades de espacio concurrentes. En este sentido, conviene resaltar que, de conformidad con lo previsto en la propia Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas, se puede servir a fines diversos y
en función de ello ser objeto de procedimientos distintos, en atención al destino que se considere más óptimo para los mismos. ¿Por qué motivo le ha entrado la prisa al Partido Popular si todavía están los servicios funcionando, si todavía no se ha
desafectado? ¿Cuál es la motivación? La motivación tiene claramente un fondo político y éste es que casualmente la Universidad de Castellón hace cuatro meses aproximadamente tuvo la oportunidad de pedir la cesión de este edificio, entendiendo que
próximamente se iba a desafectar. Una petición legítima en el sentido de que quería tener una posibilidad de desarrollar una serie de actividades universitarias, culturales, etc. Y en ese momento se le disparan las alarmas al Partido Popular y
acelera la petición. Además de acelerarla, también en clave de desgaste interno, porque junto a estas afirmaciones han ido otras -no las ha utilizado hoy el portavoz del Grupo Popular y se lo agradezco-, pero sí que en la propia ciudad se han
utilizado palabras gruesas, en cuanto al abandono que el Gobierno de Zapatero hace a Castellón, la poca desconsideración, cuando de todos es sabido que la inversión en estos años más que ha doblado la que venía realizando las etapas anteriores.
Pero el conjunto de esta proposición, junto con los comentarios que han venido acompañados, tenía claramente una misión de desgaste político. Por tanto, la cesión al Ayuntamiento de Castellón que se propone podría ser objeto de análisis dentro del
proceso global de determinación del destino del citado edificio, cuando deje de utilizarse por la Administración General del Estado. Es verdad que no tiene por qué ser exclusivamente para la finalidad propuesta en este caso por el portavoz popular,
ya que es obligación de la Administración General del Estado estudiar las diferentes alternativas que se pueden plantear para conseguir la administración eficaz del patrimonio. Mi grupo entiende que no habría ninguna dificultad en que pudiera ser,
por qué no, al Ayuntamiento de Castellón, o por qué no pudiera haber algún tipo de convenio en el que las necesidades que tiene la ciudad, entre ellas la de la ampliación de toda la actividad universitaria, pudieran solventarse.
Pero entendemos que
éste no es el momento procesal para decidirlo, porque encima de la mesa tendrían que estar esas diferentes alternativas que se proponen y también debería de haber estado que este edificio fuera susceptible de cesión, cosa que en estos momentos no lo
es. Entendemos, por tanto, que es la oportunidad política la que ha llevado al Grupo Popular a plantear esto. Compartimos que el Ayuntamiento de Castellón tiene derecho a pedirlo. Afirmamos que la Universidad Jaime I tiene realmente necesidad de
este tipo de instalaciones, pero pensamos que no es el mejor modo llevarlo en una proposición no de ley y que debería de abrirse un debate para que al final los ciudadanos de Castellón, que son los que van a recibir el edificio, lo hicieran sabiendo
claramente las alternativas que se ponen encima de la mesa y cómo se va a gestionar ese patrimonio del Estado para el servicio de los intereses generales.
Nosotros nos vamos a oponer, no por el fondo del asunto, sino por la forma en la que se ha
planteado.



- RELATIVA A LOS BENEFICIOS FISCALES DE LAS OPERACIONES DE ADQUISICIÓN DE UNA SOCIEDAD POR SU EQUIPO DIRECTIVO Y EMPLEADOS. PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN (CONVERGÈNCIA I UNIÓ). (Número de expediente 161/001394.)


El señor PRESIDENTE: Pasamos al debate del tercer punto del orden del día, la proposición no de ley relativa a los beneficios fiscales de las operaciones de adquisición de una sociedad por su equipo directivo y empleados, propuesta por el
Grupo Parlamentario de Convergència i Unió.
Tiene la palabra el señor Sánchez i Llibre.



El señor SÁNCHEZ I LLIBRE: Señoras y señores diputados, efectivamente nuestro grupo parlamentario de Convergència i Unió ha presentado esta proposición no de ley orientada a que se pueda implementar una legislación fiscal similar a la que
existe en muchísimos países de la Unión Europea, para todas aquellas operaciones financieras que puedan plantear la adquisición de la mayoría de acciones de una sociedad por parte de su equipo directivo o por parte de sus empleados, lo que en
lenguaje económico se conoce mundialmente como management buy out.
También es cierto que ya en el Senado nuestro grupo parlamentario aprobó una iniciativa legislativa que iba en la dirección que hemos planteado en esta proposición no de ley, en la
cual se hacía realidad la posibilidad de que por parte del Ministerio de Economía y Hacienda se pudiera plantear una iniciativa de este calibre. Esto quedó en el Senado, finalmente, cuando esta iniciativa pasó al Congreso de los Diputados no fue
aprobada y motivó el que nosotros hayamos vuelto a plantear una iniciativa de esta magnitud, desde nuestro punto de vista importante en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados. Ésta es una modalidad que cada vez está más


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de actualidad en diferentes países de la Unión Europea, la que prima fiscalmente la posibilidad de que a compañías que estén en vías de liquidación por dificultades económicas o de mercado y que probablemente desaparecerían si no se
activaran, legislativamente iniciativas como la que hoy hemos presentado se les brinde la posibilidad a sus directivos y a sus empleados que de la mano de las gestoras de capital-riesgo puedan acudir a la financiación de dicha compañía en vías de
liquidación, para poderla reflotar y, al mismo tiempo, también poder mantener la capacidad y la generación de empleo en la situación en que se encontraba dicha compañía antes de este momento de crisis. Según los datos que tenemos o han llegado a
nuestro grupo parlamentario, un 10 o un 15 por ciento de las operaciones que se cierran en la mayoría de los países de la Unión Europea corresponden a esta modalidad financiera y fiscal. En España, en el año 2004 ya se cerraron 17 operaciones de
esta modalidad por un volumen de 368,8 millones de euros, lo que supone un 27,6 por ciento del total de la inversión y un crecimiento del 54,7 por ciento respecto al año anterior. Por tanto, estamos ante una realidad que en España es cada vez más
factible, pero si la podemos dotar de estos mecanismos fiscales que ya están planteados en el resto de países de la Unión Europea, probablemente estas cantidades se verían incrementadas considerablemente y, al mismo tiempo, podríamos dotar de
musculatura financiera y económica a una serie de recursos humanos que se harían con una parte importante del accionariado, siempre y cuando les pudiéramos implementar unos beneficios fiscales similares a los beneficios fiscales que están regulados
hoy a través de las entidades de capital riesgo y de sus sociedades gestoras respectivamente. Por tanto, es una iniciativa imaginativa, es una iniciativa legislativa moderna, que está al amparo de la legislación de la mayoría de países de la Unión
Europea y estamos convencidos de que si hoy esta iniciativa puede gozar del apoyo de todos los miembros de la Comisión de Economía y Hacienda, probablemente será un instrumento más al servicio de la economía productiva, que impedirá que compañías en
crisis puedan desaparecer o que compañías que estuvieran abocadas a una deslocalización, por la participación de sus equipos directivos con estos beneficios fiscales, puedan tener una vida larga y continuada. Por este motivo, señores diputados,
este grupo parlamentario ha planteado esta iniciativa, a la espera de la consideración y del voto positivo del resto de fuerzas parlamentarias.



El señor PRESIDENTE: Para exponernos la posición del Grupo Popular respecto a esta proposición no de ley, tiene la palabra el señor Utrera.



El señor UTRERA MORA: Me quedo con la afirmación de que es, efectivamente, una iniciativa imaginativa, tan imaginativa que nos vamos a abstener, no tanto por su contenido, sino porque es extemporánea. Estamos ahora en una reforma fiscal,
minirreforma o simulacro de reforma; parece ser que Convergència i Unió está teniendo unas potentes cartas negociadoras a la hora de conformar y configurar algunos elementos esenciales de esa reforma, después de las reuniones que, como ya sabemos,
han tenido los presidentes, o por lo menos los líderes, el secretario general del Partido Socialista y de Convergència i Unió, Artur Mas, en las cuales se han conformado muchas más cosas que la reforma fiscal, también algunos arreglos con los cuales
nosotros no solamente estamos en radical desacuerdo, sino que además hemos manifestado por activa y por pasiva que constituyen más una amenaza que una posibilidad de futuro. Estando así las cosas nos parece improcedente que se presente algo que
instruye al Gobierno para que piense en algo para, ¿para qué, señor Sánchez i Llibre? ¿Para una tercera oleada de minirreforma fiscal o una cuarta oleada de minirreforma fiscal? Si tiene usted algo nuevo que decirnos en materia de management
buyout o cualquier otra actividad de adquisición de las acciones por parte de los empleados de las empresas o de la dirección, por favor, plantéelo en términos de enmienda parlamentaria al impuesto sobre la renta o al impuesto sobre sociedades, que
nosotros lo leeremos con mucho detenimiento y no dude usted que, si está bien hecho, nosotros lo apoyaremos, porque somos conscientes de que los argumentos que usted ha esgrimido son radicalmente actuales y, por tanto, compatibles con nuestra visión
de lo que debe ser un sistema fiscal, pero esto nos parece un juego, un juego, como usted mismo lo ha calificado, imaginativo. Por tanto, nos abstenemos, pero sepa que, en principio, entendemos que la iniciativa misma no tiene sentido y menos en
estas fechas.



El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, la señora Castillejo tiene la palabra.



La señora CASTILLEJO HERNÁNDEZ: La proposición que nos presenta CiU, como ya se ha dicho, hace referencia a operaciones de compra de todo o parte del capital de una empresa por parte de su equipo directivo y empleados, operaciones
denominadas management buyout, operaciones que en general se producen para solventar liquidaciones de parte de un negocio o desinversiones corporativas. Este tipo de operaciones se enmarcan dentro de las operaciones de buy-out, esto es, operaciones
de compra de un paquete importante de acciones de una compañía consolidada. Según datos de la asociación, que agrupa más de 900 firmas de capital-riesgo en Europa, las operaciones de este tipo en la Unión Europea suponen la mayor parte de las
operaciones de capital-riesgo y además su tendencia es ir en aumento. En el año 2003 constituyeron el 63,4 por ciento de todas las operaciones de capital-riesgo, lo que supone 18.438 millones de euros, y en 2004 ascendieron hasta el 69,7 por
ciento, alcanzando un volumen de 25.743 millones de euros. Es cierto, como se ha dicho, que en España el porcentaje es algo inferior, el 34,2 por ciento de las operaciones en el año 2004 y el 52 por ciento en el primer semestre de 2005. No
obstante, las ventas de paquetes significativos de empresas se están imponiendo cada vez más en España como medio para que los grandes grupos corporativos reestructuren sus


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negocios. Estas operaciones también están siendo utilizadas para la venta de empresas familiares, en ocasiones por problemas de sucesión, y el saneamiento, el balance de la empresa es otra de las causas para dar entrada en el capital a
nuevos accionistas. En este sentido, nuestro grupo, desde un punto de vista financiero, entiende que el tipo de operaciones a las que presta atención esta proposición de ley, la adquisición de una sociedad por parte de su equipo directivo y
empleados, pueden resultar beneficiosas para el impulso de la actividad empresarial en los supuestos en los que se plantea la iniciativa, situaciones de liquidación o desinversión. Ahora bien, la iniciativa se centra en materia tributaria y, según
el grupo proponente, se hace necesario el establecimiento de mejoras en los beneficios fiscales de estas operaciones, con el objetivo de evitar el cierre de empresas en proceso de liquidación y asegurar el mantenimiento de la actividad económica y
la ocupación laboral. Introducir beneficios como los que se plantean, obviamente conlleva a una complejidad, debería de limitarse qué beneficios, en qué caso se aplicarían y cuál sería la definición de sus beneficiarios. No obstante, quiero
recordar en esta Comisión que la legislación tributaria vigente contiene varias disposiciones, con el objeto de favorecer fiscalmente las operaciones de adquisición de empresas. Por ejemplo, en las adquisiciones mediante compraventa de acciones o
participaciones establecen en el impuesto sobre transmisiones patrimoniales, en su artículo 45, la exención de la transmisión de valores, admitidos o no a negociación, en un mercado secundario oficial, de conformidad con lo dispuesto en el artículo
108 de la Ley 24/98 del Mercado de Valores; o en el impuesto sobre el valor añadido, también se establece que la transmisión de los activos de la empresa podrá calificarse como operación no sujeta al impuesto, siempre que se transfiera la totalidad
del patrimonio empresarial o profesional a favor de un solo adquiriente y éste continúe el ejercicio de las mismas actividades empresariales o profesionales. En lo que se refiere al actual marco legal del impuesto sobre la renta o el impuesto sobre
sociedades, también se contienen disposiciones que favorecen las operaciones de adquisición de empresas, en las cuales, como parece obvio, no merece la pena extenderse, estando en puertas su reforma; reforma que, por cierto, también tiene en cuenta
algunos de estos supuestos, como, por ejemplo, lo dispuesto en el artículo 42.2.a) del proyecto. Precisamente por este motivo, como decía el portavoz del Grupo Popular, el estado actual del calendario de la reforma fiscal en este Parlamento, no
entendemos la oportunidad de esta iniciativa de CiU, dado que parecería más lógico que este grupo haga a estas alturas sus propuestas como enmiendas al proyecto de ley de reforma fiscal, que el Gobierno ha trasladado a esta Cámara, que como una
iniciativa aislada del proyecto global de reforma. En este sentido, sí quisiera solicitar del grupo proponente, si así lo estimara oportuno, que retire su iniciativa y presente sus propuestas, que las estudiaremos dentro del marco de la reforma
fiscal; en caso contrario, no podemos apoyar esta iniciativa, por ser parcial y aislada de la reforma fiscal.



El señor PRESIDENTE: Hemos concluido el debate de estas tres proposiciones no de ley previstas en el orden del día y hasta la hora señalada para la votación -las doce menos cuarto- vamos a suspender la sesión.



Se suspende la sesión.



Se reanuda la sesión.



El señor PRESIDENTE: Reanudamos la sesión procediendo directamente a las votaciones.



Primera votación. Proposición no de ley sobre la cesión del edificio que actualmente ocupa la Delegación de Hacienda en Castellón.



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 15; votos en contra, 20; abstenciones, una.



El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.



Segunda votación. Proposición no de ley relativa a la construcción de viviendas protegidas en las parcelas de titularidad de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, en la provincia de Burgos.



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 15; votos en contra, 20; abstenciones, dos.



El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.



Tercera votación. Proposición no de ley relativa a los beneficios fiscales de las operaciones de adquisición de una sociedad por su equipo directivo y empleados.



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 3; votos en contra, 19; abstenciones, 15.



El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.



Suspendemos la reunión un par de minutos para recibir al secretario de Estado de Economía. (Pausa.)


COMPARECENCIA CUATRIMESTRAL DEL SEÑOR SECRETARIO DE ESTADO DE ECONOMÍA (VEGARA FIGUERAS), PARA INFORMAR SOBRE LA COYUNTURA DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA, PREVIA REMISIÓN DEL INFORME CORRESPONDIENTE. (Número de expediente 212/001122.)


El señor PRESIDENTE: Reanudamos la reunión con la comparecencia prevista del secretario de Estado de Economía, don David Vegara. Es una comparecencia


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cuatrimestral para informar sobre la coyuntura de la economía española.
Sin más preámbulos, salvo el necesario para que se sienten SS.SS., señores Martínez Pujalte y Sánchez i Llibre, tiene la palabra el señor Vegara.



El señor SECRETARIO DE ESTADO DE ECONOMÍA (Vegara Figueras): Señoras y señores diputados, comparezco esta mañana ante esta Comisión de Economía y Hacienda con objeto de informar sobre la coyuntura de la economía española, las medidas de
política económica puestas en marcha en los últimos meses y las perspectivas sobre el futuro de nuestra economía.
Como siempre, quisiera en primer lugar expresar mi entera disposición a facilitar el debate, responder a sus preguntas y
proporcionarles toda aquella información que requieran sus señorías.



Quisiera comenzar mi intervención compartiendo con ustedes algunas breves reflexiones sobre los acontecimientos económicos más recientes en el plano internacional, para posteriormente centrarme en la evolución reciente de la economía
española y las medidas de política económica que ha impulsado el Gobierno.



Como SS.SS. conocen, el año 2005 fue un año enormemente positivo para la evolución de la economía mundial, que creció, según los datos del Fondo Monetario Internacional, en su informe de perspectivas económicas mundiales del pasado abril, a
una tasa del 4,8 por ciento, después de un 5 por ciento, -la tasa más alta en los últimos 30 años- en 2004. Y ello, a pesar del repunte más que notable, bien conocido, en los precios internacionales del petróleo y otras materias primas. Más allá
de esta cifra, quisiera, no obstante, identificar una serie de elementos clave que considero que caracterizan la evolución de la coyuntura económica mundial en los últimos meses. En primer lugar, otra vez, el incremento más que notable de los
precios internacionales del petróleo, casi un 20 por ciento de media en los cuatro primeros meses de este año respecto al precio medio del año 2005, y superando en ocasiones los 75 dólares por barril. A pesar de estas tensiones en los precios del
crudo, los efectos del incremento de éstos no se han dejado notar de forma muy significativa en los niveles de inflación de las principales áreas económicas, como muestra el hecho de que las inflaciones subyacentes hayan permanecido en niveles
razonables en los últimos meses, e igualmente las expectativas de inflación han permanecido en niveles moderados. Asimismo, en los últimos meses se ha producido un ligero endurecimiento de las condiciones monetarias, de forma que los tipos de
referencia en EE.UU. avanzaron hasta alcanzar el 5 por ciento, justo el doble que en la zona euro, tras la última subida realizada por la Reserva Federal la semana pasada. Por su parte, la zona euro parece estar consolidando la recuperación
económica, como muestran los indicadores de demanda interna, y más en concreto los de inversión. Así, según los datos recogidos en el último informe semestral de la Comisión Europea, el crecimiento de la zona euro podría alcanzar el 2,3 por ciento
a finales de este año. Si me permiten un análisis regional somero, como ya venía ocurriendo en los últimos meses la expansión de la actividad económica mundial ha estado liderada por una buena marcha de la economía estadounidense, por una parte, y
por otra, por el extraordinario crecimiento de algunas economías emergentes, caso de la China o la India. En concreto, EE.UU. creció en el año 2005 a una tasa del 3,5 por ciento, a pesar de los efectos devastadores de los huracanes ocurridos a
finales del pasado verano y pese, como decía, a cierto endurecimiento de los tipos de referencia, que sin embargo y hasta la fecha no ha tenido efectos apreciables sobre la expansión de la demanda interna en la economía; más bien al contrario, ésta
parece haberse impulsado por las recientes mejoras en la tasa de paro -4,7 en la actualidad- y la evolución favorable de la renta disponible de las familias, que ha permitido que la economía registre una tasa de crecimiento interanual del 4,8 por
ciento en el primer trimestre de este año. Por otra parte, la recuperación en Japón parecía asentarse de forma definitiva, como muestra un mayor dinamismo de la demanda interna, gracias sin duda a la evolución muy favorable que el mercado de
trabajo ha mostrado en los últimos meses y que ha permitido reducir la tasa de paro hasta alcanzar el 4,1 por ciento de la población activa. Finalmente, como ya he comentado, la zona euro parece haberse situado en la senda de recuperación efectiva
y más en concreto la demanda interna de los principales países de la Eurozona, si bien son notables y conocidas las disparidades en las tasas de crecimiento de los principales Estados miembros. Según los indicadores disponibles, la reactivación de
la demanda interna en la zona euro encontrará en la inversión el principal motor de crecimiento, si bien es cierto que los últimos datos sobre la tasa de desempleo permiten cierto optimismo en cuanto a la evolución del consumo en los próximos meses.
Finalmente, no hay que olvidar que la recuperación de los principales países de la eurozona permitirá una evolución más vigorosa de nuestras exportaciones, facilitando así una mayor contribución del sector exterior a nuestro crecimiento.



Finalmente y antes de centrarme en la evolución reciente de la economía española, quisiera hacer un breve apunte sobre la evolución de los tipos de interés a largo plazo. En los últimos meses se ha registrado un ligero repunte en la
rentabilidad de los bonos soberanos estadounidenses, que superaron el 5 por ciento en abril. Y en Europa, tomando también la referencia a 10 años, hemos alcanzado recientemente niveles del 4 por ciento, después de los mínimos del 3 por ciento
observados en septiembre del año pasado. Esta subida es de igual magnitud que la experimentada en EE.UU., por lo que el diferencial de rentabilidad ha permanecido alrededor de los 100 puntos básicos.



Por lo que se refiere a la economía española, según los datos referentes a la contabilidad nacional trimestral elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, la


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economía española creció en el cuarto trimestre del último año a una tasa del 3,5 por ciento respecto al mismo trimestre del año anterior, lo que supone un crecimiento del conjunto del año del 3,4 por ciento, más de dos puntos por encima de
la media de la zona euro, impulsado esencialmente por la demanda interna, si bien acompañado de una cierta recomposición del gasto que tiene su reflejo en la moderación de la aportación de la demanda nacional al crecimiento. Ésta pasó de 5,5 puntos
en el primer trimestre a 5 puntos porcentuales en el último trimestre del año, y por tanto, correlativa, una menor contribución negativa de la demanda externa. De hecho, la aceleración de nuestra economía se ha producido, a pesar tanto del
crecimiento en los precios internacionales de la energía como de las aún modestas tasas de crecimiento registradas en los principales países de la zona euro, que son, como es bien conocido, nuestro principal mercado. De hecho, como SS.SS.
recordarán, las previsiones iniciales de crecimiento presentadas por el Gobierno en el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2005, un 3 por ciento, fueron superadas al tiempo que una parte importante de los organismos económicos y
financieros internacionales han revisado al alza sus expectativas de crecimiento para España. De esta forma, las previsiones de crecimiento económico que maneja el Gobierno se encuentran en línea con las realizadas por los principales organismos
internacionales. Para el primer trimestre de 2006, y como todos ustedes conocen, tanto el Banco de España como el Instituto Nacional de Estadística en su avance de la contabilidad nacional trimestral, que se publicó la semana pasada, estiman una
tasa de crecimiento interanual del 3,5 por ciento; igual, por tanto, a la registrada en el trimestre inmediatamente anterior, lo que pone de manifiesto que la economía española, lejos de sufrir un ajuste en la actividad, mantiene un notable
dinamismo, tal y como corroboran además otros indicadores, como la encuesta de población activa.



En este escenario, quisiera profundizar con algo más de detalle en la situación que actualmente atraviesa nuestra economía. Por lo que se refiere a la demanda interna, en el cuarto trimestre de 2005 esta registró una aportación al
crecimiento del producto interior bruto de 5 puntos porcentuales, lo que supone una suave desaceleración, como decía, respecto a los niveles registrados a principios de año. El crecimiento de la demanda interna ha venido impulsado, a diferencia de
lo ocurrido en años anteriores, por un mayor dinamismo en la formación bruta de capital fijo, esencialmente bienes de equipo, con un aumento del 9,1 por ciento en el cuarto trimestre y del 9,5 por ciento en el conjunto del año; mientras que el
gasto en consumo final y la inversión en construcción han mantenido tasas de crecimiento más moderadas, si bien aún elevadas. En consecuencia, el peso de la inversión sobre el producto interior bruto ha crecido sensiblemente, hasta alcanzar el
entorno del 30 por ciento, lo que, sin lugar a dudas, a través de una mayor capitalización de la economía, refuerza la capacidad para crecer en el medio y largo plazo, al tiempo que contribuye a la creación de empleo. En primer lugar, quisiera
referirme unos instantes a la evolución del consumo privado, cuya importancia en el ciclo económico es incuestionable pues supone alrededor del 65 por ciento del producto interior bruto. De forma coherente con sus principales determinantes, la
riqueza, la renta disponible, los tipos de interés a corto plazo, el consumo mostró tasas de crecimiento superiores al 4 por ciento en todos los trimestres del año 2005, si bien se desaceleró suavemente a lo largo del año, cediendo protagonismo a
otras macromagnitudes. Por otra parte, la buena marcha de otros indicadores de consumo permite mantener optimismo sobre la evolución de esta variable en los próximos meses, es el caso de datos disponibles de matriculaciones de vehículos, por
ejemplo. El dinamismo del consumo también se observa en los datos de recaudación tributaria de las grandes empresas, que muestran un aumento de las ventas totales del 5,4 por ciento en el primer trimestre de este año, por encima del 2,8 observado
en el último trimestre de 2005, como resultado de un comportamiento favorable de las ventas interiores y de las exportaciones, éstas últimas con aumentos cercanos al 8 por ciento, tras haber registrado una caída del 0,6 por ciento en el cuarto
trimestre del año que termina. En línea con estos datos, la recaudación neta del IVA aumentó casi un 13 por ciento para el grupo de grandes empresas en el mismo periodo. Como bien conocen SS.SS., uno de los principales determinantes de las
oscilaciones cíclicas de la economía es la formación bruta de capital fijo, si bien su peso relativo en el producto interior bruto es inferior al del consumo. Además, la inversión se configura, como decía, como una variable de importancia vital,
por cuanto facilita la capitalización de la misma y permite en consecuencia reforzar nuestra capacidad de crecimiento en el medio y largo plazo a través de una mayor productividad. Así, la evolución de la formación bruta de capital fijo durante el
año pasado puede considerarse como muy positiva. Este hecho es consecuencia de las condiciones favorables en que se desenvuelve nuestra economía, tanto en términos de coste de financiación de las empresas, con tipos de interés aún en estos momentos
en niveles históricamente reducidos, como en expectativas en términos generales o en la evolución de los beneficios empresariales. El comportamiento de la inversión fue enormemente dinámico durante el año 2005, como muestra el hecho de que se
registraran tasas de crecimiento superiores al 7 por ciento en los tres primeros trimestres del año y que en el conjunto del año la tasa interanual alcanzara el 7,2 por ciento. En este capítulo destaca especialmente el comportamiento muy favorable
de la inversión en equipo, con aumentos del 9,5 por ciento para el conjunto del año frente al 3,7 registrado en 2004 y el 2,5 observado en 2003, y también el de otros productos, que pasaron a crecer por encima de la inversión en construcción, que no
obstante mantuvo una tasa de crecimiento elevada y superior a la de 2004. Para el primer trimestre de este año cabe esperar que la


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evolución favorable de los componentes de la formación bruta de capital se mantenga. En efecto, el índice de entrada de pedidos en la industria registró en el periodo de enero y febrero un crecimiento interanual del 11,4 por ciento en el
capítulo de bienes de equipo respecto al mismo periodo del año anterior. Por su parte, el índice de producción industrial también evolucionó favorablemente, especialmente en el capítulo de bienes de equipo. La inversión en construcción es, como es
bien sabido, un factor determinante de la economía española, por cuanto que su peso ha crecido sensiblemente en términos de participación en el valor añadido bruto total desde que se iniciara la actual fase expansiva.
Se trata, como SS.SS.
conocen, de un sector que ha cobrado en los últimos 10 años un claro protagonismo en los flujos financieros de la economía.
Durante 2005, la inversión en construcción mostró un comportamiento dinámico, si bien con una suave desaceleración, de forma
que las tasas de crecimiento trimestrales, variación interanual, pasaron del 6,3 por ciento en el tercer trimestre al 5,6 en el último trimestre. Durante el periodo transcurrido de 2006, lejos de haberse producido un ajuste brusco en el mercado,
las tasas de crecimiento podrían seguir siendo elevadas, a tenor de los datos disponibles sobre, por ejemplo, hipotecas. En efecto, según estos datos, las elevadas tasas de crecimiento del crédito hipotecario se han mantenido en los primeros meses
de 2006, de forma que la tasa interanual del crédito hipotecario ascendió a un 25 por ciento en febrero. Este hecho es consecuencia no solo de la persistencia de unas condiciones monetarias favorables, sino también del elevado ritmo de creación de
empleo y también del número de hogares. Todos estos datos permiten confiar en un cambio incipiente en el patrón de crecimiento de la economía española hacia un crecimiento más sostenido en el medio plazo. Prueba de ello es la extraordinaria
recuperación de la inversión en bienes de equipo y otros productos frente a la estabilización, si bien todavía en tasas elevadas, de los indicadores de la construcción.



En el ámbito de las cuentas públicas, si SS.SS. me lo permiten, seré algo más breve, ya que entiendo que en la comparecencia del secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos del pasado mes de marzo tuvieron ocasión de profundizar sobre
diversos aspectos de esta materia. Tan solo quisiera dedicar unas breves palabras a mencionar el buen avance hacia una mayor consolidación fiscal como instrumento esencial para garantizar el crecimiento de la economía y su capacidad de respuesta
ante potenciales shocks futuros mediante el reforzamiento de las labores de los estabilizadores automáticos. El pasado año fue el primero en que se registró un superávit en las cuentas públicas, que ascendió finalmente al 1,1 por ciento del
producto interior bruto, lo que permite avanzar hacia un entorno económico caracterizado por una mayor consolidación fiscal gracias a la reducción de la deuda pública y ofreciendo así un mayor margen de maniobra en las fases de desaceleración del
ciclo. Además, los datos de ejecución disponibles hasta la fecha apuntan hacia un aumento significativo, superior al 7 por ciento, de la recaudación neta acumulada durante el primer trimestre del año. Esta mejoría se produjo en todas las fuentes
de ingreso, tanto en impuestos indirectos, con crecimientos cercanos al 8 por ciento, como en directos, por encima del 10 por ciento, lo que da muestra del notable dinamismo de la actividad. La mejora en los ingresos impositivos ha permitido que en
el primer trimestre del año se haya registrado un superávit en términos de contabilidad nacional que asciende a casi medio punto del producto interior bruto, un 45 por ciento más que el registrado en el mismo periodo de 2005.



En cuanto a la evolución de la demanda externa, como apuntaba al principio de mi comparecencia y según los últimos datos disponibles de contabilidad nacional trimestral, se ha producido una suave recomposición del gasto, que ha permitido una
moderación de la contribución negativa de esta al crecimiento. En contabilidad nacional la aportación negativa del sector ascendió en 2005 a 1,9 puntos porcentuales, gracias a la moderación de las importaciones -7,1 por ciento en el conjunto del
año respecto al 9,3 en 2004- y la ligera aceleración de las exportaciones, que pasaron, de registrar tasas negativas en el primer trimestre, a crecer cerca del 2 por ciento en el último trimestre del año. En este sentido y con las limitaciones que
suponen la escasez de datos disponibles hasta la fecha, así como la consideración de datos puntuales sobre dos meses aislados, que serían enero y febrero, el Gobierno mantiene un ligero optimismo sobre la evolución de la demanda externa en el año
2006. Efectivamente, los datos de aduanas sobre comercio de bienes señalan que en los dos primeros meses del año se ha producido una notable aceleración, tanto de las exportaciones como de las importaciones. En concreto, las exportaciones de
mercancías crecieron en términos reales un 11,9 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, algo que contrasta, como decía, con el crecimiento en el último trimestre de 2005. Sin embargo, el fuerte crecimiento de las importaciones, 19
por ciento en términos nominales y 14,6 por ciento en términos reales, ha llevado a un aumento del déficit comercial del 26 por ciento durante el periodo de referencia, al tiempo que la tasa de cobertura alcanzó el 67,1 por ciento. Respecto al
turismo, la desaceleración ya iniciada en diciembre ha proseguido en los primeros meses del año, con una caída en el número de turistas entrados por nuestras fronteras, así como una caída en las pernoctaciones de turistas extranjeros. Según la
encuesta Egatur, el gasto total realizado por turistas extranjeros a precios constantes cayó en marzo un 1,6 por ciento en términos anuales, aunque estas cifras suponen, no obstante, una notable recuperación respecto a los datos del mes de enero, en
el que se mostraron caídas del gasto por turista del 6 por ciento. Pero más allá de estas cifras, quisiera profundizar en algunos aspectos relativos a nuestro desequilibrio exterior, algunos de ellos ya los señalé en mi última comparecencia


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en el mes de noviembre. En primer lugar, el análisis debe hacerse siempre con perspectiva y sin entrar en la valoración de datos puntuales. En segundo lugar, el Gobierno ha manifestado su preocupación, pero sin caer en el alarmismo, ya que
nuestra pertenencia a la unión monetaria lleva a que el análisis relevante sea tambien sobre la capacidad de financiación del déficit y no tanto sobre el volumen del mismo. Hay que tener en cuenta en este contexto que el déficit por cuenta
corriente español representa un 0,3 por ciento del PIB europeo y un 6 por ciento de todo su ahorro, lo que puede ofrecer también una idea sobre la sostenibilidad del mismo. Siendo relevantes las cifras, por supuesto, como decía, lo preocupante
sería que no pudiéramos financiarlo y, como se puede ver, este no es el caso, puesto que el ahorro externo fluye en nuestro país de forma más que suficiente. España sigue siendo además un país atractivo para la inversión extranjera y, además, las
empresas españolas han alcanzado un grado de madurez muy notable que les permite competir en el exterior, lo que ha resultado en un nivel de internacionalización notable en los últimos años. En el año 2005, y excluyendo las empresas de tenencia de
valores extranjeros, la inversión extranjera directa en España aumentó un 24 por ciento. Esto se traduce en una holgura de flujos de ahorro más que suficiente para financiar nuestro déficit corriente.
Así, el flujo de inversión en cartera y otros
activos financieros revela que la economía española goza de gran confianza entre los agentes, como lo prueba su máximo rating por las tres agencias de calificación crediticia -sin ir más lejos, ayer tuvimos el mantenimiento de este rating por parte
de una de las tres- y demuestra que posee unos mercados financieros amplios, líquidos y profundos. Por último, conviene recordar también que España, de los últimos 60 ejercicios presupuestarios, cerró con déficit corriente en 56, lo que, al igual
que en el caso norteamericano, puede hacer pensar que tiene un carácter más estructural.



Tras estos comentarios, quisiera analizar con SS.SS. las causas que se encuentran tras la aceleración reciente del déficit por cuenta corriente.
Entre ellas, se podría hablar, desde una perspectiva de enfoque, de absorción, suficiencia de
producción interna, y sobre todo de un exceso de inversión sobre ahorro, además de una creciente propensión marginal a la importación como consecuencia de nuestra entrada en el euro y el cambio de hábitos de consumo en algunos segmentos de la
población, y también, posiblemente, por algunas pérdidas de competitividad acumuladas.
En los últimos años, España se ha mostrado como uno de los países más inversores de su entorno, con una ratio de inversión sobre PIB cercana al 30 por ciento a
finales de 2004 y en 2005, incluso descontando la construcción. La Unión Europea a Doce sitúa el ratio de inversión sobre PIB en un 22 por ciento. En tasa de ahorro bruto también España se ha comportado mejor que nuestros más directos
competidores, puesto que esta alcanza el 22,3 por ciento del PIB, por encima de países como Alemania, Francia o Italia y de la media de la zona euro, que alcanza el 20,8 por ciento. Finalmente, en el apartado de las recetas conviene ser cuidadoso y
especialmente riguroso. Si compartimos el diagnóstico, estamos ante una coyuntura de elevado dinamismo de la demanda, con un esfuerzo inversor muy notable. De ahí que estemos aplicando una política rigurosa tendente a mantener el equilibrio
presupuestario o superávit, como ya ocurrió en 2005 y ocurrirá previsiblemente en 2006. Los problemas, en cualquier caso, existen, como son: diferencial de inflación, elevada elasticidad de las exportaciones respecto al tipo de cambio, el bajo
componente de valor añadido relativo de nuestras exportaciones y la atonía de nuestros mercados, de los mercados europeos.



Finalmente, en cuanto a la evolución del empleo en el conjunto de la economía, el número de ocupados se situó en 19.400.000 en el primer trimestre de 2006, según los datos de la EPA, de forma que en los últimos doce meses se habrían creado
más de 900.000 empleos, con una tasa de crecimiento interanual del 4,9 por ciento.



Además, como muestra la evolución favorable de la economía en los últimos meses y la confianza de los agentes económicos en la evolución económica futura, la tasa de actividad aumentó notablemente hasta alcanzar el 58 por ciento, superior en
un cuarto de punto a la del último trimestre de 2005. Como resultado de este mayor nivel de actividad, el aumento de la tasa de actividad y el número de activos, la tasa de paro experimentó un ligero repunte hasta alcanzar el 9,07 por ciento de la
población. Las cifras de afiliación a la Seguridad Social y del servicio público de empleo estatal correspondientes al mes de abril vienen a confirmar esta tendencia.



Por lo que se refiere a los precios al consumo medidos a través del IPC, estos tendieron a moderar su tasa de crecimiento en los últimos tres meses tras el pico alcanzado el pasado mes de enero, y a pesar del repunte de los precios
internacionales del crudo que superaron, como es conocido, los 75 dólares por barril a lo largo del mes de abril. Según los datos publicados por el INE, la tasa de crecimiento del índice de precios al consumo alcanzó el 3,9 por ciento, igual que en
el mes precedente, y de confirmarse, como parece que ha hecho esta mañana Eurostat, el avance del IPC armonizado de la zona euro en el 2,4, el diferencial de inflación con la zona euro se reduciría hasta 1,5 puntos, tras haber alcanzado un máximo
del 1,8 por ciento en enero de este año.



Finalmente, cabe destacar que a pesar de la ligera aceleración de la inflación subyacente hasta el 3,1 por ciento, tasa registrada en los meses de marzo y abril, ésta aún permanece en niveles moderados y en el entorno del 3 por ciento, por
lo que no parece que se hayan producido efectos de segunda vuelta asociados al encarecimiento de los productos energéticos en los últimos meses. Por otra parte, sin duda alguna la evolución de los precios en los últimos meses ha venido fuertemente
condicionada no solo por la evolución de los precios del crudo, sino también y de forma notable por el fuerte


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dinamismo de la demanda interna, como pone de manifiesto un crecimiento del 5,1 por ciento con relación al 1,6 por ciento de la zona euro; también de los agregados monetarios, el crédito total al sector privado con tasas cercanas al 30 por
ciento, y también sobre productos concretos como el aceite.



Como el Gobierno ha anunciado en muy diversas ocasiones -y paso más al ámbito de la política económica-, las líneas maestras de la gestión económica descansan sobre tres pilares: la estabilidad y el rigor macroeconómico, el impulso de la
productividad y la transparencia y la calidad de la acción pública. Así, inspirado en dichos principios, el Gobierno presentó en marzo del año pasado el Plan de dinamización de la economía e impulso de la productividad, fruto del trabajo de
análisis y consultas entre los distintos departamento ministeriales y los sectores afectados. Como saben, el Gobierno realizó en el mes de marzo una primera revisión y actualización de las medidas contenidas en el plan, y de esta primera revisión
podemos concluir que el grado de cumplimiento del mismo ha sido muy satisfactorio. En concreto se han puesto en marcha un buen número de iniciativas legislativas: un real decreto-ley, cuatro leyes, 27 reales decretos, 13 órdenes ministeriales, 12
proyectos de ley, ocho anteproyectos de ley, y del total de medidas cuyo plazo ha expirado se han aprobado ya más del 85 por ciento y el resto se encuentra en avanzado estado de tramitación. El plan, como ya dije en anteriores ocasiones, supone una
nueva forma de desarrollar la política económica en nuestro país, puesto que por primera vez se presentan adecuadamente ordenadas las líneas de actuación del Gobierno para los próximos años, explicitándolas el responsable de cada una de las medidas
y su calendario previsto. Esta aportación cualitativa a la instrumentación de la política económica supuso un anticipo de la nueva orientación que el Consejo Europeo de primavera, celebrado en marzo de 2005, imprimió al relanzamiento de la Agenda
de Lisboa. Así pues, Europa reconoce la importancia de contar con una política económica predecible y transparente. España presentó en el mes de octubre ante la Comisión Europea su propio programa nacional de reforma, tras un intenso proceso de
consultas. Evidentemente, este plan recoge el trabajo realizado en el anterior plan de dinamización y se erige en su continuación natural. En breve se conocerán los datos de ejecución del programa y en octubre presentaremos su actualización con
nuevas aportaciones.



Si sus señorías me lo permiten, quisiera analizar de forma más concreta algunas de estas medidas que considero de especial relevancia, comenzando por lo relativo a la calidad de la acción y regulación públicas. En este terreno, la política
de defensa de la competencia constituye un complemento imprescindible de las reformas en los mercados de bienes y servicios, supone un pilar fundamental de la regulación y es imprescindible para garantizar la seguridad jurídica de las empresas.

Consciente de ello, el Gobierno presentó en enero de 2005 el Libro Blanco de la reforma del sistema español de defensa de la competencia, cuyo anteproyecto de ley ya está elaborado y fue sometido a informe en el Consejo de Ministros el pasado mes de
marzo. Son varias las líneas de actuación que supondrán una mejora sustancial en cuanto a la eficacia y seguridad jurídica en este plano. En el institucional, el aspecto más destacable será la creación de la Comisión Nacional de Competencia, que
integrará los actuales servicios y el Tribunal de Defensa de la Competencia, reforzando la independencia y eficiencia en su actuación. En el ámbito sustantivo, la nueva ley incorporará las novedades habidas en el derecho comunitario, entre las que
destaca la intervención de los jueces de lo mercantil en el control de las prácticas anticompetitivas, el aumento de los mecanismos de salvaguarda del libre mercado, en particular mediante la introducción de nuevos instrumentos para luchar contra
los cárteles, y la independencia reforzada de la futura comisión en el control de concentraciones. Asimismo, el Gobierno realizó hace tan solo unos días la evaluación y actualización del Acuerdo de transparencia mediante el cual se asumen nuevos
compromisos de transparencia y mejora de la información económica y estadística facilitada por el Administración General Estado y las entidades que de ella dependen. El nuevo acuerdo supone un refuerzo de la transparencia, ya que introduce
novedades cualitativas como la extensión de calendarios y formatos útiles para el análisis como cuantitativas, entre las que quisiera destacar hoy a sus señorías el seguimiento del plan de vivienda en la encuesta de transacciones inmobiliarias, las
nuevas estadísticas fiscales o la nueva base de datos del Instituto Nacional de Estadística. Entre los nuevos compromisos destaca también el estudio de la elaboración de un calendario unificado de publicación de estadísticas para toda la
Administración General del Estado o los nuevos compromisos para la mejora de datos estadísticos y económicos que ya se publican.



En un ámbito bien distinto, el diálogo social ha constituido uno de los ejes esenciales de la estrategia de política económica del Gobierno, con el fin de dar solución a las elevadas tasas de temporalidad y fomentar el empleo de calidad. El
acuerdo alcanzado la semana pasada se puede valorar de forma muy positiva, por cuanto se ha alcanzado por consenso sobre las bases de la Declaración para el diálogo social, firmado el 8 de julio de 2004 en el palacio de La Moncloa entre el Gobierno
y los agentes sociales. En mi opinión, el acuerdo alcanzado supone un avance importante hacia estos objetivos. Así, medidas como la regla contra el encadenamiento abusivo de los contratos temporales de un trabajador con la misma empresa por un
periodo superior a 24 meses dentro de un periodo de 30 meses, la posibilidad de conversión de contratos temporales en contratos de fomento siempre y cuando se hayan celebrado antes de finales 2007, o las medidas de potenciación del programa de
incentivos a la contratación indefinida, vía el plan extraordinario para la reducción de la


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temporalidad y la extensión de incentivos a determinados colectivos llamémosles sensibles, entre otras medidas, que permitirán reducir la temporalidad y promover un uso más intensivo de la contratación con carácter indefinido. Por otra
parte, se aplicarán medidas que permitan reducir los costes empresariales a partir, por ejemplo, de una reducción gradual de las cotizaciones empresariales por desempleo en los contratos indefinidos, lo que estimamos incentivará la contratación de
este tipo de empleo y mejorará sin duda la calidad del mismo.



Por último, quisiera llamar su atención sobre las mejoras en la protección de los trabajadores en caso de desempleo e insolvencia empresarial y las medidas de potenciación de los servicios públicos de empleo y de la Inspección de Trabajo y
Seguridad Social, que sin duda complementan las medidas que he anunciado hace unos segundos y garantizan un mejor funcionamiento del mercado de trabajo. Además, la valoración del acuerdo ha de hacerse desde la perspectiva del marco de seguridad
para los trabajadores y la flexibilidad para las empresas que configura, y sobre todo desde el punto de vista de los resultados que puede ofrecer en términos de creación de empleo y reducción de la temporalidad y de su coste. Además de estas
reformas, que considero especialmente importantes, sus señorías recordarán que en la primera actualización del plan de dinamización que les comentaba hace unos segundos se identificaron también otros ejes básicos de actuación prioritaria en los que
el Gobierno pondrá un especial énfasis en los meses venideros. Como saben, se trata de medidas que responden ya a las grandes líneas asumidas tanto en el plan de dinamización como en el programa nacional de reformas.



En el sector de la energía, más allá de las medidas que el Gobierno ha venido introduciendo en los últimos meses, consideramos que aún existe margen para mejorar el funcionamiento de los mercados energéticos adoptando las prácticas de
regulación de los mercados más avanzados. Con este fin, en la revisión del plan de dinamización se incluyó un conjunto de iniciativas que tienen como objetivo aumentar la competencia y la eficiencia en los mercados energéticos. A tal fin se
adoptarán numerosas medidas para garantizar la efectiva separación vertical entre las actividades reguladas con el objetivo de mejorar las condiciones de competencia y facilitar la entrada de nuevos operadores. En este contexto deberemos definir el
proceso de abandono progresivo del régimen tarifario, pero garantizando siempre un marco de protección a los consumidores vulnerables. Por otra parte, el Gobierno va a poner un especial énfasis en el diseño del marco de retribución de las
actividades energéticas, que incluye las actividades de distribución, de garantía de potencia y del régimen especial, para que se orienten hacia una mayor eficiencia y seguridad de suministro. Estas medidas se unen a todo el elenco de medidas
sectoriales que siguiendo los objetivos marcados inicialmente se han venido adoptando en materia de mercados financieros, sector audiovisual, telecomunicaciones, comunicaciones postales, transportes, servicios profesionales, propiedad intelectual,
alquiler de viviendas, sociedad de la información, I+D+i, gasto sanitario, medio ambiente e infraestructuras.



Dentro también de la actualización reciente, entendemos que en la coyuntura actual resulta imprescindible que las administraciones públicas sigan contribuyendo a la moderación de las presiones de la demanda y, por ende, a la estabilidad
macroeconómica a través del rigor presupuestario.
Teniendo en cuenta que el dinamismo de la demanda es el principal motor del crecimiento y la generación de empleo, pero también es responsable del impulso que han experimentado el diferencial de
inflación y el déficit por cuenta corriente, resulta necesario que desde las administraciones se contribuya a la contención de las presiones sobre la misma, resultando necesario reforzar el carácter estabilizador de la política fiscal. Para ello el
Gobierno se comprometió a mantener un crecimiento moderado del gasto público para los Presupuestos Generales del Estado de 2007, en línea con el crecimiento esperado del PIB nominal, y desde modo podremos tener la garantía de que en 2007 habrá un
nuevo superávit del Estado. El Gobierno está trabajando también en un nuevo conjunto de medidas en el ámbito hipotecario, puesto que su mejor funcionamiento supone un objetivo clave para aumentar la capacidad de adaptación de las familias a la
evolución de la coyuntura. El objetivo es hacer el mercado más flexible para así contribuir a una mayor protección de las familias, especialmente en un escenario de subidas moderadas de tipos de interés, al tiempo que se facilita la contribución de
este mercado a resolver el reto de la dependencia.



Esta primera actualización -y voy concluyendo, señor presidente- del plan de dinamización se ha complementado además con actuaciones específicas en materia de gestión del agua para promover un uso más eficiente de los recursos hídricos
disponibles y en materia ferroviaria con el fin de lograr un funcionamiento más flexible y eficiente de los mercados. En cualquier caso, las actuaciones no se agotan en esta primera actualización, sino que se verán reforzadas por nuevas actuaciones
ya previstas bajo los calendarios del programa nacional de reformas, como mejor manifestación del proceso continuo al que nos hemos comprometido y que constituye la mejor garantía para impulsar la productividad y la competitividad de nuestra
economía en el medio y largo plazo. Con todo esto estamos convencidos, señorías, de que la economía española podrá contar con unas bases más sólidas para mantener el próximo año su actual fase de expansión.



Señor presidente, señorías, muchas gracias por su atención.



El señor PRESIDENTE: Pasamos ahora a las intervenciones de los distintos grupos, empezando por el Grupo Parlamentario Popular y tiene la palabra el señor Arias Cañete.



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El señor ARIAS CAÑETE: Agradezco al secretario Estado su nueva comparecencia ante esta Comisión. Yo esperaba del rigor técnico del secretario de Estado un análisis más ponderado y objetivo, pero ha concluido su intervención lanzando el
mensaje de que la economía española sigue en una fase de expansión, y yo quisiera hacer una intervención para facilitar la respuesta del secretario de Estado formulándole diez preguntas y haciendo algún comentario sobre cada una de ellas.



La primera pregunta es al hilo del final de su intervención. El secretario de Estado ha hablado de una expansión. ¿Cree usted que la economía española en 2006 y 2007 va a crecer más que en los años 2004 y 2005? Porque el Gobierno sigue
hablando de crecimientos muy altos, pero fuera del Gobierno todo el mundo apunta a que los desequilibrios de la economía española la están llevando a un proceso de desaceleración. Los datos de la contabilidad nacional apuntan en esa dirección. Es
verdad que el año comienza con un 3,5 por ciento del crecimiento del PIB en términos interanuales, pero en tasa intertrimestral -que es la que debía preocupar al Gobierno- el crecimiento es del 0,8, es decir, una décima menos que el trimestre
anterior. Eso está marcando una tendencia. La contabilidad nacional dice eso, pero la Comisión Europea está haciendo previsiones de un 3,1 por ciento para este año y un 2,8 por ciento para 2007; la OCDE del 3,2, y el Banco de España en sus
estimaciones internas está barajando un 3,2 este año y un 2,8 el año que viene, señalando una desaceleración económica. Y cuando hay desaceleraciones -porque nadie duda de que la economía española está desacelerándose, salvo el secretario de Estado
y el vicepresidente del Gobierno- la pregunta es a qué ritmo, si es una desaceleración suave como la que parecen indicar estos organismos internacionales, o si la pendiente se hará más empinada con el tiempo. En esto coinciden el informe trimestral
del Banco de España, el informe de la Comisión Europea, el informe del Fondo Monetario Internacional; por tanto no es una apreciación que haga el Partido Popular en solitario, sino que viene a ser el consenso de los grandes análisis. Y si hay
desaceleración quiere decir que las reformas estructurales que se están poniendo en marcha son insuficientes para corregirla, porque debían haber sido de más intensidad, aunque de eso hablaré al final de mi intervención. ¿Estamos en una senda de
desaceleración, de qué tipo, o todavía el Gobierno mantiene sus previsiones, su cuadro macro e insiste en las mismas?


Segunda pregunta. Ustedes han seguido haciendo de la productividad y de la competitividad el eje de su política económica. ¿Estamos ahora mismo en la economía española en una situación competitiva y con un dinamismo de la productividad
mayor o menor de los que había a comienzos de 2004? Si analizamos el último informe trimestral del Banco de España dice literalmente que la acumulación de pérdidas de competitividad, precio y coste ha continuado, manteniéndose el riesgo de nuevas
ampliaciones del desequilibrio exterior, y que el ritmo de avance en la productividad del trabajo se mantuvo en tasas muy reducidas. Lo mismo dice la Comisión Europea, que las importaciones se desaceleran de modo marginal porque el empeoramiento de
la competitividad del sector industrial español afectará también al mercado nacional, y que las exportaciones crecerán por debajo del crecimiento del comercio mundial reduciéndose nuestras cuotas de mercado, lo cual es ciertamente preocupante, y que
por tanto el déficit comercial en la estimación de la Comisión Europea alcanzará hasta el 8,5.



La tercera pregunta puede parecer más prosaica, pero quizá no lo sea porque la cuenta de resultados de una política económica al final es el bienestar de los ciudadanos ¿Cree usted que el poder adquisitivo de los ciudadanos españoles y que
nuestro ritmo de convergencia real con la Unión Europea ha mejorado sustancialmente en los últimos años? Aquí tendríamos que hablar de dos temas. Qué ha pasado con los incrementos de precios, que se sitúan en el entorno del 4 por ciento en los
últimos cuatro meses, con una inflación subyacente que está por encima del 3 por ciento, con salarios que suben un 2,6 por ciento de media según la encuesta trimestral de costes laborales del INE o un 4 por ciento con cláusula de revisión salarial.
Pero si ya nos vamos a lo que es el día a día de las familias, si vemos la encuesta continua de presupuestos familiares del INE, una familia media española de cuatro miembros gasta hoy 190 euros más al mes para comprar lo mismo que en el año 2004,
la hipoteca media se ha incrementado en 72,50 euros al mes adicionales, los combustibles se han encarecido, es cierto, un 18 por ciento más cara la gasolina, un 32 por ciento el gasóleo, la electricidad un 6,2 por ciento, el gas un 18 por ciento, el
butano un 40,1 por ciento, los costes de transporte en billete de tren, autobús o avión un 14 por ciento, y los alimentos y bebidas un 8,7 por ciento; y algunos productos esenciales mucho más, el aceite de oliva el 70, la carne de cordero el 28,
las pastas el 50, el tomate el 41, los pimientos el 73. Es decir, ¿tenemos más o menos bienestar que hace dos años? Ello es importante. ¿Y tenemos más o menos ritmo de convergencia? Es verdad que en los dos últimos años España ha crecido a una
media del 3,2 al año, pero la población también ha crecido un 2,1 por ciento aproximadamente y el PIB por habitante apenas ha crecido un 1,2 por ciento. Si se ven los datos disponibles de 2004, España solo ha ganado cinco décimas de convergencia
real, respecto a la Unión Europea 15, y en el 2005 nueve décimas; en el periodo 1996-2003 el ritmo de convergencia era de 1,4 puntos años. Por tanto, la velocidad de convergencia se ha reducido a la mitad.



La cuarta pregunta es muy fácil. ¿Reafirma el secretario de Estado la declaración del presidente del Gobierno de España -ya no ha sido Solbes o usted sino el presidente del Gobierno- que dijo textualmente que la inflación estaría bien por
debajo del 3 por ciento para el verano.
¿Reafirma usted qué eso es cierto? Porque los pronósticos de la Comisión Europea sitúan la inflación en el 3,5 en el año 2006 y el diferencial de inflación


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que es lo que nos debe preocupar- superará el 1 por ciento, como dice la Comisión, por la falta de competencia en los mercados de factores y las rigideces del mercado laboral. Hoy en los datos de Eurostat seguimos en el 1,5 por ciento. ¿El
secretario de Estado sigue afirmando que en los meses que quedan hasta el verano, mayo y junio, va a haber una reducción escalofriante de la inflación que la va a situar en el verano por debajo del 3 por ciento?


La quinta pregunta es si considera el secretario de Estado que un techo de gasto público estatal que haga crecer el presupuesto a la misma tasa que el PIB nominal es la política presupuestaria adecuada para corregir los desequilibrios de
inflación y de déficit exterior. Nuestro grupo parlamentario considera que tendríamos que tener una política presupuestaria mucho más ambiciosa de reducción del gasto público, en un contexto de los fortísimos desequilibrios de la economía española.
Claro que estos desequilibrios parece que al secretario de Estado no le preocupan, porque ha dicho que lo importante no es el déficit exterior sino que se pueda financiar. Reconozco que esta es la afirmación que ha hecho usted que más me ha
preocupado: que los gestores de la economía española consideren que esta es una situación idílica porque estamos en un contexto de bajos tipos de interés coyunturales y de poco dinamismo de la economía europea, que tampoco requiere enormes recursos
para financiar procesos de expansión, que este es un escenario idílico ilimitado y permanente en lugar de ser un escenario gravemente preocupante y compartamos el dudoso honor de competir por el liderazgo mundial en déficit exterior. ¿Cuánto tiempo
considera el secretario de Estado que la economía española puede sostener un déficit exterior que crece un 30 por ciento como mínimo todos los años? Los primeros datos del año 2006 son descorazonadores. En los dos primeros meses del año el déficit
comercial, según el departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria, se incrementa un 27,7 por ciento respecto a 2005, y según el Banco de España el déficit exterior aumenta un 27,25 por ciento los dos primeros meses del año por los malos
resultados en turismo e importaciones. ¿Cree el secretario de Estado que esta es una situación que se puede mantener indefinidamente, que van a seguir perdiendo cuota de mercado nuestras exportaciones, que están creciendo por debajo de los ritmos
de crecimiento del comercio mundial? Me ha parecido enormemente preocupante cómo ha despachado este gran problema de la economía española.



La séptima pregunta se refiere a la valoración que hace el secretario de Estado de los datos de crecimiento de la tasa de paro en el primer trimestre de 2006 por segundo trimestre consecutivo. El secretario de Estado ha hecho una valoración
de la situación del mercado laboral bastante optimista, pero me parece muy ajena al resultado de la encuesta de población activa. Es muy curioso cómo este Gobierno juega con las encuestas. Cuando le conviene la de la población activa dice que es
la buena y que la del paro registrado no es indicativa, y cuando no le gusta la EPA el paro registrado es la indicativa. Deberíamos ponernos de acuerdo en cuál es el instrumento de medición que utilizamos para ver la salud de un mercado laboral en
España, el que sea, da lo mismo, no lo vamos a cuestionar, pero sistemáticamente hemos oído hablar de la EPA.
Vayamos a la EPA. Es el segundo trimestre consecutivo en que sube el paro en España y nada menos que en 100.000 personas. El
vicepresidente del Gobierno señor Solbes dijo que los datos de la EPA, después de todo el barullo de cambios metodológicos, solo serían comparables a partir de 2006. Ya estamos en 2006, ya tenemos datos de 2006, y aquí lo que nos apuntan los
primeros datos fiables es un crecimiento sustancial del desempleo. Y en cuanto a la creación de empleo, se da la circunstancia de que por primera vez el incremento de ocupados extranjeros supera el incremento total de hecho, porque los ocupados de
nacionalidad española han disminuido en el primer trimestre de 2006 en 40.000 personas, lo cual quiere decir que todo el empleo neto creado en este trimestre ha sido para la población inmigrante, según la EPA. Y mantenemos los datos de
temporalidad, que son superiores en un punto y medio a los de hace dos años. Por tanto, si la EPA es fiable -y nosotros consideramos que lo es-, este trimestre está marcando un cambio de tendencia en el mercado de trabajo: sube el paro, el empleo
nacional disminuye y se mantiene la temporalidad muy alta. Por eso le pregunto cuál es su valoración de estos datos de la EPA o si el secretario de Estado también considera, como algunos portavoces, que la EPA no hay que tenerla en cuenta porque no
es un instrumento relevante de análisis económico.



La octava pregunta es qué medidas de choque piensa adoptar el Gobierno para hacer frente a la escalada del precio del petróleo en los últimos meses, que empieza a afectar de manera muy directa a algunos sectores, a la agricultura desde
luego, a la pesca de modo fortísimo, al transporte y de forma indirecta al conjunto de la economía. El señor secretario de Estado ha dicho que los efectos de segunda vuelta del incremento del petróleo no han llegado a la economía española o no se
han hecho notar.
¿Considera que no se van a hacer notar, que tenemos un grado de aislamiento de los efectos del coste del petróleo que no va a repercutir sobre la inflación a medio plazo con efecto de segunda vuelta?


Paso a los tipos de interés, que son ciertamente preocupantes en un contexto en que el endeudamiento en familias y empresas no hace más que crecer. Ya sé que el secretario de Estado dice que no hay problema porque la financiación no plantea
ningún problema en este momento. Lo cierto es que la Reserva Federal ha subido los tipos al 5 por ciento y que el Banco Central Europeo los mantiene en este momento en el 2,5 por ciento, pero los mercados ya apuntan a que la política monetaria
europea se va a endurecer porque el euribor a un año se ha incrementado casi 105 puntos a lo largo de 2005 y 2006. Realmente, si sube un punto porcentual el euribor a la economía española le afecta, desde luego


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generaría incrementos de intereses de más de 5.000 millones de euros para las administraciones públicas, 8.000 millones de euros para las empresas y 7.000 millones para las familias. Estamos hablando de que una subida de tipos de interés
tiene un impacto económico de casi 20.000 millones de euros en términos de PIB, cantidad que no es despreciable. En ese contexto ¿cuáles son las previsiones futuras de evolución de tipos de interés que maneja el Gobierno? ¿Considera que, dada la
exposición que tiene la economía española al endeudamiento, el impacto de una subida eventual de tipos en la economía española es fácilmente absorbible o, por el contrario, puede desencadenar efectos importantes?


Concluyo mis preguntas -luego haré una reflexión sobre las reformas estructurales- con algo que le debía preocupar. ¿Cómo valora el secretario de Estado el descenso casi continuo de los índices de confianza en todas las encuestas desde la
primavera de 2004 y que a pesar del optimismo oficial nos encontremos con unos niveles de expectativas similares a los que había en 1995? Para que los portavoces socialistas no se rasguen las vestiduras, hablemos del Centro de Investigaciones
Sociológicas. En cuanto a la valoración de la situación económica de España, según el CIS, si en abril de 2004 un 44,2 por ciento de los españoles consideraban que la situación económica era buena o muy buena, en marzo de 2006 apenas lo hace el 28
por ciento, y si entonces solo un 11,8 por ciento la consideraba mala o muy mala, ahora lo hace un 21,7 por ciento. Más allá de la frialdad de las cifras, lo que pasa es que en España se ha ido a la mitad el número de personas que opinan que las
cosas van bien en la economía, se ha más que duplicado los que opinan que las cosas van mal, y se ha multiplicado por tres el número de pesimistas que opina que las cosas irán a peor y ya son la tercera parte de los españoles. Si observamos, por el
contrario, los indicadores de confianza elaborados por Eurostat, los índices de confianza se sitúan en los mismos niveles de comienzos de 1996, muy lejos del gran optimismo que se respiraba a comienzos de 2004. Quizá los ciudadanos no estén muy
pendientes de las cifras macroeconómicas; cuando los ciudadanos leen en un periódico las alegaciones del PIB nominal, el déficit exterior, probablemente no les entusiasma ni las comprenden ni las entienden, ni tampoco estas son noticias de gran
impacto, pero los ciudadanos no se equivocan. Llevan dos años en una situación económica que va tirando, pero no notan la mejoría en sus bolsillos, y eso es preocupante, porque la confianza es uno de los factores clave de la economía; cuando la
economía no genera confianza, a medio y largo plazo se producen efectos.
Todo esto apunta por qué estamos en esta situación: optimismo gubernamental, pero falta de confianza de los ciudadanos. Para el Gobierno la economía se está acelerando, para
los organismos internacionales que la analizan estamos iniciando un proceso de desaceleración. Como usted ha dicho, si estamos de acuerdo en el análisis, estaremos de acuerdo en las soluciones. Si el Gobierno cree que la economía se está
acelerando, que el proceso de creación de empleo es imparable y no tiene riesgos, que la temporalidad está solucionada con el parche del diálogo social, el Gobierno vive feliz, espera que lleguen las elecciones porque ya vendrán otros que arreglen
el desaguisado. De esto hay una larga experiencia. Si la economía española se está desacelerando, si podemos empezar a tener problemas de creación de empleo, si se están incrementando las prestaciones por desempleo, como se están incrementando en
este momento, porque son datos que son también preocupantes, tenemos que hacer cosas muy distintas, porque las prestaciones por desempleo han crecido un 3,2 por ciento en los últimos 12 meses, el gasto del INEM ha crecido un 7,5, hay 40.000
perrsonas más cobrando subsidio de desempleo que en marzo de 2005, los beneficiario del sistema se incrementan un 4 por ciento, los extranjeros suponen un 5,52 por ciento de la prestación de desempleo, se incrementa su número a un 26,4 por ciento,
cifras que se aceleran mes a mes. Si eso es verdad, las recetas son distintas, la intensidad es distinta, el superávit presupuestario tendría que ser más alto, mucho más alto; si estamos en una fase tan expansiva y con una economía tan
desequilibrada tendría que ser mucho más alto, de acuerdo con lo que ustedes mismos dijeron cuando presentaban la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Si tenemos un problema de falta de competitividad, la reforma fiscal debería haber sido más
ambiciosa para las empresas. Nuestros amigos de Convergència i Unió están consiguiendo que ustedes aceleren la tímida reforma acentuada, no que amplíen.
Bienvenida la aceleración, ojalá hubiera habido además expansión en el sentido de mayor
reducción de tipos. Reforma fiscal tímida; superávit presupuestario sí, probablemente insuficiente, se lo dicen los organismos internacionales, se lo dice el Fondo Monetario, no se lo dice este modesto grupo parlamentario, se lo apunta el Banco de
España y la Comisión Europea. La reforma laboral probablemente sea muy insuficiente, porque los elementos de rigidez del sistema siguen presentes. Es que es muy importante el análisis riguroso. Si el Gobierno se hace trampas en el solitario,
vivirá feliz con su plan de dinamización. Yo le remito a lo que dijeron todos los analistas de España, sin excepción, del plan de dinamización y el plan de reformas. Vivirá feliz, pero si los problemas significan que estamos iniciando una
desaceleración, la responsabilidad del Gobierno es enorme, porque tendría que plantear reformas valientes.
Claro que han dejado pasar los años, y ya conozco que cuando pasan los primeros años de la legislatura las reformas de alcance no se ponen en
marcha, máxime con el desbarajuste que la política nacional ofrece en todos los frentes en este momento; y eso es lo preocupante.



Señor secretario de Estado, como final de mi intervención, el análisis que se está haciendo por muchos observadores imparciales de la economía española es diferente; con los mismos datos que usted maneja los datos estadísticos son los
mismos para todos, pero las conclusiones son distintas. Cuando ya el propio Banco


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de España le apunta desde su enorme prudencia que podemos tener que iniciar una senda de desaceleración de casi cuatro décimas de 2006 a 2007, cuando todos se lo dicen, el Fondo Monetario y la Comisión, probablemente habría que revisar las
reformas estructurales y que fueran de mucho más alcance. En el diagnóstico de que tenemos un déficit exterior, que a usted no le preocupa y nuestro grupo sí; que tenemos un diferencial de inflación que no le preocupa; que en este país no se
patenta, entre otras cosas por lo caro que es patentar y lo caro que es mantener las patentes, que es un tema sobre el que el Gobierno debería reflexionar (es muy barato dar dinero para I+D en investigación básica, es mucho más difícil convertirla
en procesos tecnológicos operantes, mucho más difícil; sin embargo, estamos en un país donde no se apoyan las patentes ni su mantenimiento; muy bien, nos concentramos mucho en I+D y probablemente muy poco en la i minúscula); por eso, si estamos
en una fase de iniciar una desaceleración, el Gobierno tiene la enorme responsabilidad, al menos de plantear reformas estructurales más potentes. Yo -con esto concluyo- deseo al secretario de Estado toda la suerte en el análisis de las recetas y la
valentía política para ponerlas en marcha.



El señor PRESIDENTE: Corresponde ahora el turno al señor Sánchez i Llibre, del Grupo Catalán (Convergència i Unió).



El señor SÁNCHEZ I LLIBRE: En primer lugar, quiero agradecer la comparecencia del secretario de Estado de Economía ante esta Comisión para manifestar sus valoraciones acerca de las previsiones de cumplimiento y de la situación de la
economía española.



La valoración de las perspectivas económicas de la economía española y de sus previsiones por nuestro Grupo Parlamentario de Convergència i Unió son unas consideraciones de crecimiento favorable y desde una perspectiva de corto plazo
podríamos apreciarlas como considerablemente positivas, pero partiendo de la base -para ser realistas- de que estamos en una segunda fase de la legislatura del Partido Socialista nosotros no perdemos de vista que a corto y medio plazo existen
ciertos nubarrones económicos que pueden embargar o coartar estas previsiones positivas que existen en estos momentos, sería imprudente por el Gobierno del Partido Socialista no contemplar dichos riesgos y poder acotarlos claramente en un futuro
inmediato. Nosotros partimos de la base, señor secretario de Estado, de que existen una serie de riesgos, que desde Convergència i Unió compartimos, según el informe de primavera que se ha realizado por el comisario europeo. Nosotros partimos de
la base de que en nuestra economía existe una cierta pérdida de competitividad de nuestro tejido productivo, sobre todo si analizamos cuál es la situación de nuestras importaciones y de nuestras exportaciones, y es una realidad que a nuestras
compañías cada vez les cuesta más vender sus productos, tanto en la Unión Europea como en el mercado internacional. También partimos de una premisa importante -lo hemos venido denunciando desde el inicio de esta legislatura-, que una causa de esta
pérdida de competitividad es la elevada inflación que, existe en nuestra economía y el diferencial de precios con Europa. Nosotros siempre hemos mantenido que si no se tomaban medidas profundas y contundentes, la inflación era el enemigo a combatir
por el ministro de Economía y Hacienda y que probablemente la inflación, si no se llegase a controlar, sería la pesadilla de este ministro de Economía y Hacienda y también del secretario de Estado de Hacienda.
Realmente no hemos planteado medidas
contundentes para poder acortar estos diferenciales de precios con Europa, lo que ha comportado un elevado déficit por cuenta corriente que está alcanzando o puede llegar a alcanzar un 9 por ciento del PIB; esta también es una losa económica
importante que afecta a nuestra economía. Por otra parte, también hay otras cuestiones que si no se toman medidas positivas van a afectar al alto endeudamiento familiar, que alcanzará el 120 por ciento de la renta disponible y llevará el ahorro a
cantidades mínimas. Todas estas cuestiones, que yo he defendido al inicio de mi intervención como posibles nubarrones que pueden afectar a la actividad o al crecimiento de nuestra economía, pueden comportar -en estos momentos están comportando- una
baja productividad de nuestra actividad industrial. Por lo tanto, lo fundamental en cuanto a los objetivos a alcanzar por las previsiones económicas en los próximos dos años, a medio y largo plazo, son acciones contundentes de su Gobierno, del
Gobierno del Partido Socialista en esta segunda fase de la legislatura.



Según estas consideraciones, nuestro grupo parlamentario tiene dos cuestiones que querría plantear en esta comparecencia al secretario de Estado de Economía. En primer lugar, pregunto si en los próximos presupuestos que ya está elaborando
el Gobierno para el próximo año 2007, ¿va a presentar el Gobierno unos presupuestos expansivos que, de acuerdo con los niveles de inflación que tenemos en estos momentos, pueden llegar a ahogar a nuestra economía o, por el contrario, va a plantear
una política presupuestaria restrictiva para intentar incrementar el superávit presupuestario y poder luchar efectivamente contra la inflación? Por otra parte, tenemos otra pregunta, que ya se la hemos planteado cada vez que hemos tenido
oportunidad al ministro de Economía.
Partiendo de la base de que probablemente en los próximos presupuestos la colaboración con Convergència i Unió puede llegar a ser más efectiva de lo que ha sido en estos dos últimos presupuestos debatidos en
esta Comisión, ¿va a volver a contemplar el Gobierno la posibilidad de poder plantear una ley de acompañamiento efectiva con medidas económicas, fiscales y financieras importantes para intentar reactivar nuestra economía, y que pueda paliar estos
déficits económicos que he comentado en el inicio de mi intervención? Para que sea efectiva esa ley presupuestaria ha de ir acompañada de medidas complementarias que necesariamente


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han de ir en la ley de acompañamiento. Así evitamos que en muchísimas ocasiones que el Gobierno trae a este Parlamento leyes determinadas sean minileyes de acompañamiento, que mes trás mes va formulando el Gobierno con dichas iniciativas
parlamentarias.



Otro asunto que nosotros consideramos relevante -usted ha hecho también mención a él en su intervención- es que puede incidir en la reforma laboral que usted ha mencionado. El Gobierno ha llegado hace pocos días a un acuerdo con los
sindicatos y con la patronal. A pesar de que los avances han sido significativos, esta reforma laboral ha quedado corta en cuanto a las expectativas que ha generado. Quizás por la inmediatez, por la rapidez de dicho acuerdo en las últimas semanas,
a pesar de que ya llevaban prácticamente dos años negociando, han primado más las ganas de hacerse una foto del ministro de Trabajo, de la patronal y de los sindicatos que buscar un acuerdo con más expectativas de fondo: cuáles eran las necesidades
reales del tejido o el mercado laboral español y las expectativas que se habían generado, partiendo de la base de que si miramos los éxitos o los objetivos alcanzados con las formulaciones que existen en otros países de la Unión Europea veremos que
ciertamente han quedado cortas; aunque importantes, son cortos los avances que se han experimentado. Por lo tanto, quizás otra oportunidad importante para poder profundizar más en estos éxitos, en estos objetivos importantes desde la perspectiva
de la reforma laboral, sería abordar una negociación colectiva, que es otra de las cuestiones que ha quedado al margen de esta reforma laboral, desde una posición moderna y profunda, y en la cual pudieran nivelarse los salarios a las condiciones de
productividad o nivelar los incrementos salariales a las situaciones reales de las empresas o de los sectores afectados. Esta es una cuestión relevante que todavía estamos a tiempo de abordar si queremos que nuestra economía y las reformas
estructurales tengan la influencia definitiva para que finalmente se pueda atajar la lucha contra la inflación, y se venza.



El señor PRESIDENTE: Es el turno ahora del señor Azpiazu, del Grupo Nacionalista Vasco.



El señor AZPIAZU URIARTE: Muchas gracias, señor secretario de Estado, por su comparecencia y sus explicaciones, que han sido bastante ortodoxas y un tanto académicas -quizá no puedan ser de otra manera-. Me gustaría hacer una serie de
reflexiones en torno a lo que ha dicho y algunas cosas también de las que no ha dicho. Voy a ser breve.



¿Es cierto que hay unas perspectivas favorables para el funcionamiento de la economía española? ¿Previsiblemente en los próximos años la economía española tenga un buen comportamiento? Tal como usted ha avanzado y tal como lo apuntan
también múltiples organismos internacionales, este es un dato positivo con el que hay que contar. Tampoco usted ha ocultado que hay una serie de problemas, como es el déficit exterior y fundamentalmente también la inflación, que están afectando, un
poco por el interior de este modelo de crecimiento y de estas tasas de crecimiento previsibles, tanto actualmente como a medio y largo plazo. Siempre que hablamos de modelo de crecimiento destacamos un hecho que es favorable, que es el crecimiento
de la formación bruta de capital, crecimiento muy importante, sustentado, como ha dicho, en aumentos de beneficios, en tipos de interés que son beneficiosos para la inversión, etcétera, lo cual es positivo; y un consumo que se desacelera
ligeramente pero no lo suficiente. Lo que vienen diciendo desde el Gobierno desde hace ya bastante tiempo es que el déficit exterior o el saldo exterior está contribuyendo cada vez menos negativamente al crecimiento de la economía.
Parece que
estamos en una situación que no cambia mucho, o al menos a nosotros nos gustaría que cambiara más, es decir, que hubiera un déficit exterior menor o al menos que la aportación de este saldo exterior fuera menos negativa. Nos ha dicho usted que el
déficit exterior el primer cuatrimestre ha aumentado un 26 por ciento. Yo creo que es un dato relativamente preocupante. Ha apuntado que uno de los factores que ha podido influir en el exterior es la pérdida, de competitividad de la economía
española, aunque sea leve, generada, supongo, también por el aumento de los precios; y esto realmente debe preocupar. Los precios están creciendo a una tasa del 3,9 por ciento, un diferencial de 1,5 puntos, pero lo preocupante de este diferencial,
que no es excesivamente importante, es que viene desde hace ya muchísimo tiempo. Esto es como dice el anuncio del colesterol: no duele mucho en el momento, pero puede tener a medio o largo plazo efectos contundentes en la salud de la economía.
Por lo tanto, el diferencial de IPC no es excesivo, es 1,5, pero viene siendo un diferencial que se está manteniendo a lo largo de muchos años, y esto seguramente va poco a poco erosionando la competitividad y también es uno de los factores, como
usted ha comentado, que afectan a las exportaciones y al déficit exterior.



En Gobierno se planteó la productividad como uno de los grandes objetivos de política económica para esta legislatura. Es clave, es un objetivo básico para mantener este crecimiento económico y esta buena salud de la economía, pero esta
productividad no está evolucionando todo lo bien que se quisiera, también por la evolución, insisto otra vez, de los precios.
En este sentido habría que hacer más hincapié en muchas de las políticas que ya se vienen hablando: apoyos a I+D o apoyos
a infraestructuras, el gasto público o políticas económicas que puedan afectar positivamente a la productividad. Este es un campo en el que hay que seguir trabajando, y mucho. En ese sentido, la reforma del IRPF y fundamentalmente del impuesto
sobre Ssociedades que está planteada, pueden ser también un instrumento válido de política económica para impulsar aquellas cuestiones que nos parecen importantes, como la formación o la I+D+i, etcétera. Hay que aprovechar cualquier instrumento que


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el Gobierno tenga para impulsar la productividad, y creo que es consciente de ello.



Aparte de estas cuestiones, usted nos ha hablado de otros temas, como la famosa Agenda de Lisboa, el Plan Nacional de Reformas, etcétera. Señor secretario de Estado, yo mismo he estado con el presidente de la Comisión y con otros diputados
en Bruselas en debates que han surgido en torno a la revisión de la Agenda de Lisboa. En Bruselas, en la Unión Europea muy poca gente tiene fe en el presente y futuro de la Agenda de Lisboa. Es mejor reconocer que ha sido un fracaso bastante
importante en vez de hacer grandes esfuerzos en elaborar grandes planes nacionales de reforma, que pueden ser ejercicios literarios más o menos importantes pero que desde el punto de vista de la efectividad de las políticas económicas no parece que
vayan a llegar muy lejos. Es muy difícil que un conjunto de medidas que no están diseñadas don coherencia de objetivos y estrategias, medidas, posibilidades de coordinación de estas medidas a adoptar en diferentes Estados... Hay mucho por hacer.
Es difícil instrumentar también una política a nivel europeo, pero tenemos que ser conscientes de que se considera por mucha gente -yo así lo considero- que la Agenda de Lisboa ha fracasado bastante estrepitosamente. No intentemos salvarla;
sinceramente, vayamos a otras cosas, a otras políticas distintas de la estrategia de Lisboa, por mucho que tengamos, señor secretario de Estado -se lo digo con cariño-, un ministro de Lisboa en La Moncloa.
Independientemente de esto, hay que ser
conscientes de cuál es la situación.



También ha comentado que para la elaboración de los planes nacionales de reforma se ha contado con mucha gente. Yo quisiera ser crítico ahí porque nuestro Gobierno, el Gobierno vasco, lo ha sido con su Gobierno; ha mandado un escrito
diciendo que para elaborar el Plan Nacional de Reformas, en el que se incluyen múltiples competencias que corresponden, como usted bien sabe, a las comunidades autónomas, no se ha contado con ellas en muchos casos de manera suficiente, o al menos se
ha hecho contado con ellas como se ha contado con otros agentes, como cámaras de comercio, poniéndolas en el mismo plano, cuando no puede ser así.
Internamente tampoco se han hecho los deberes de una manera razonable para implicar a las comunidades
autónomas competentes en todo este proceso, de manera que todas esas políticas coordinadas internamente, tanto comunidades autónomas como el Estado, trasladadas a través de un Plan Nacional de Reformas de Europa, puedan ser algo más efectivo de lo
que han venido siendo hasta ahora. Incluso el proceso de elaboración interno no facilita la eficacia de estas políticas en Europa.



Me gustaría referirme, simplemente para decir dos cosas, al acuerdo social. Sinceramente no conozco el acuerdo social a fondo, no soy un experto en temas de trabajo, pero gente que me merece bastante confianza me ha comentado que entiende
que es una reforma bastante parcial, que ha tenido más venta política que realidad de acuerdo. Este acuerdo social en lo referente a Euskadi puede ser un problema importante. Un acuerdo social cerrado con UGT y CC.OO., cuando las mayores centrales
sindicales en Euskadi son diferentes, como bien sabe, porque hay otros sindicatos como ELA, LAB, etcétera, no facilita la concertación y los acuerdos en Euskadi para este acuerdo social, puesto que, repito, estos agentes sindicales no se han visto
implicados o no se ha contado con ellos a lo largo de este proceso.



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra ahora el señor Torres, del Grupo Socialista.



El señor TORRES BALAGUER: Tenía pensada una intervención, pero voy a modificarla sobre la marcha en función de la intervención del portavoz del Grupo Popular. Ha hecho un análisis de la situación, pero es interesante para el Grupo
Socialista repasarla también de una manera un tanto sistemática, porque evidentemente ha retorcido lógicamente a su interés el argumentario. Aunque realmente en las previsiones el Partido Popular nunca ha sido un experto, en estos momentos las
décimas que puede haber de diferencia entre previsiones de diferentes organismos puede cuestionar la situación de crecimiento sostenido que tiene la economía española. Hablaré del primer trimestre de 2006 y después intentaré incidir en los otros
grandes aspectos a que se han referido, la inflación y el déficit externo.



Situación en el primer trimestre de 2006. Es cierto que hay unos indicadores que podrían considerarse contradictorios, fundamentalmente consumo privado, porque hay una mejora en las ventas de las grandes empresas, en las importaciones y en
el empleo; sin embargo, hay algún indicador de producción industrial que puede empeorar o incluso la confianza de los hogares de la que hablaba el señor portavoz. La inversión en bienes de equipo se acelera según los indicadores de la producción
interior, tanto las importaciones como las ventas de las grandes empresas. En la construcción, independientemente de las estimaciones de los analistas, que apuntaban a una clara desaceleración, por el momento todos los indicadores apuntan en la
dirección contraria, por lo tanto una aceleración muy importante incluso de este sector. Los indicadores de exportaciones de bienes han comenzado el año con una fortaleza muy superior a la esperada, sin embargo, los ingresos por turismo no han sido
tan boyantes como nos vienen aflorando las propias estadísticas. Los indicadores de importaciones de bienes también muestran una apreciable aceleración, lógicamente teniendo en cuenta el tirón de la inversión en bienes de equipo, al que después me
referiré, y de la propia construcción. Por el lado de la oferta la producción industrial continúa recuperándose, aun a pesar de que el indicador de confianza se redujo en este primer trimestre; repito, la producción industrial continúa
recuperándose. Respecto al sector servicios de mercado, mantiene ritmos de crecimiento importantes o incluso con los indicadores a la vista presenta una aceleración. Por tanto, en servicios de


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mercado también hay una aceleración. De acuerdo con el indicador del propio Ministerio de Economía y Hacienda, al que supongo que el señor portavoz habrá tenido acceso, por este lado de la oferta la actividad ha repuntado en el primer
trimestre, como pone de manifiesto este indicador sintético de actividad, una aceleración; yo tengo datos de mayo de 2006.
Y si nos referimos a los datos de la Agencia Tributaria, que también han sido utilizados por el señor portavoz, la
conclusión sería justo la contraria, los datos tributarios de las grandes empresas han sido espectaculares en el primer trimestre del año, quebrando la tendencia del último trimestre y apuntando, por tanto, no solo a un sostenimiento, sino a una
aceleración. Se ha hablado también del dato del empleo, que es claramente sorprendente, ha estabilizado su ritmo de crecimiento en tasas elevadas -diría yo muy elevadas-, tanto según la EPA como con datos de afiliaciones, cuando también las
previsiones pronosticaban una desaceleración. Y si ha aumentado la tasa de paro es fruto del aumento de la población activa, crecimiento de esta población que consiste, como todos sabemos, en un aumento potencial de nuestra economía. Por tanto,
acabamos de repasar de una manera rápida indicadores, todos con las fuentes respectivas, que apuntan a un sostenimiento de este crecimiento y además, según la información de las ventas de grandes empresas la productividad habría repuntado en el
primer trimestre. Por tanto, cuando vamos a las previsiones, éstas, de acuerdo con estos indicadores, justo serían las contrarias a la que ha argumentado el portavoz popular. Más bien las previsiones apuntarían a ajustar al alza la previsión del
PIB.
No digo que el Gobierno lo haya hecho, no digo que nosotros lo hayamos hecho, pero los datos, los indicios, todos apuntan en esta dirección y esperemos las próximas semanas, cuando tengamos los próximos datos del INE, para ver si esto se
confirma; pero es justo lo contrario del argumento que el señor portavoz ha hecho. Aunque también quiero recordar, igual que él ha dicho las malas estimaciones, que realmente cuando se han producido grandes errores en las estimaciones ha sido en
la reciente etapa popular. Yo le quiero también recordar que, por ejemplo, en 2001 el objetivo de crecimiento se modificó cuatro veces y la economía creció 6 décimas menos de lo previsto. En el año 2002 también hubo cuatro previsiones distintas y
la economía creció 9 décimas por debajo de lo calculado. Tampoco acertó en sus previsiones el Gobierno del PP. Es decir, que yo daría un notable alto o un sobresaliente alto, con los grandes cambios que se están produciendo en el sector
energético, a las previsiones que está haciendo el Gobierno y su aproximación. Además, entiendo que se está haciendo con un criterio de prudencia.



Quisiera acabar con una referencia a los dos grandes temas que se han abordado, a la inflación y al déficit exterior. Todos sabemos que la inflación se ha situado provisionalmente en abril en el 3,9 por ciento, pero es cierto que este
diferencial provisional con la zona euro se redujo hasta el 1,5 por ciento y que la inflación subyacente se mantuvo en el 3,1. Este indicador está afectado fundamentalmente por el impacto, aparte de los productos energéticos, del precio del aceite
y del tabaco.
Sin estos dos componentes, la inflación subyacente estaría en el 2,3 por ciento. Esto confirma que no se están produciendo, de momento, los efectos de segunda vuelta en la economía española. Por cierto, que yo al señor secretario de
Estado le he entendido todo bien y no sé qué motivo ha habido para que haya habido estas distorsiones en el entendimiento del portavoz popular. Por tanto, los precios al consumo tendieron a moderar su tasa de crecimiento en los últimos meses, a
pesar del repunte en los precios internacionales del crudo, que superaron los 75 dólares por barril en el mes de abril. Por tanto, está la inflación, todos sabemos que responde a una posición que se tiene en el ciclo, en la economía y que está
condicionada en este caso por la autoridad supranacional, que es el Banco Central Europeo, y tenemos las medidas de ámbito fiscal y de reforma de mercados, a las que ha hecho referencia el señor secretario de Estado. En cualquier caso, podemos
decir que el diferencial de inflación que estamos teniendo con la Unión Europea lo vamos convergiendo a la baja. Los planes que ha hecho el Gobierno -por no extenderme- en cuanto a reducción de coste energético están ahí, los planes de acción de
ahorro y eficiencia energética, el Plan de energías renovables; y también medidas generales, como la política presupuestaria, a la que se ha hecho referencia, las leyes de estabilidad, que estamos tramitando, y además el Plan de dinamización y de
reformas que, por poca importancia que se le quiera dar, contiene reformas muy importantes. En cualquier caso, el Partido Popular tampoco puede olvidar que en materia de inflación en el año 2002 tuvimos un 4 por ciento y en el año 2000 un 4 por
ciento, en situaciones del precio del crudo que en este caso eran más favorables.



Voy a hacer una sola referencia al déficit exterior -el segundo gran tema- para acabar, ya que veo que es motivo de inquietud independientemente de que cuando llegamos a esta Cámara esta legislatura no había ninguna acción emprendida por
parte del Gobierno anterior para eliminar este déficit tan abultado. Todos sabemos que el déficit es reflejo por una parte del fuerte crecimiento de la economía española, estamos creciendo tres veces lo que los países de la zona euro, y también de
la debilidad de crecimiento de esta propia zona, donde van destinadas el 72 por ciento de nuestras ventas, lo que explica ese menor crecimiento de nuestras exportaciones. A pesar de todo, cuando se analiza en otra ocasión yo se lo he oído al propio
secretario de Estado la exportación se ve que no ha ido tan mal en los últimos años, desde el año 1999 se ha crecido un 30 por ciento, mientras que de las cinco mayores economías europeas solo Alemania ha superado este crecimiento. Es cierto que el
2005 no ha sido un buen año para el crecimiento, pero todos los indicadores del inicio del año 2006 muestran una fuerte recuperación de esta variable, en torno al 11 por ciento.



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Esto es una buena noticia, y aquí colgarían todas las medidas que en el ámbito del comercio exterior se han tomado respecto a los planes integrales de mercado. No voy a extenderme, sabemos todos que es imprescindible tener presencia en
aquellas zonas geográficas del mundo donde está creciendo realmente la economía y tampoco quiero olvidarme de los planes concretos de internacionalización de los sectores de alto contenido tecnológico y de todo el esfuerzo que está haciendo el
propio ICO. Todo ello a pesar de la evolución desfavorable de los precios del petróleo, que explican hasta el 44 por ciento del incremento del déficit.
Por tanto, para acabar, la inversión directa española en el exterior supera a la inversión
extranjera directa en España, condicionado en definitiva este déficit, aunque sabemos perfectamente las políticas que ha puesto en marcha el Gobierno para la captación de inversiones y lo positivo que tiene que España esté invirtiendo en el
extranjero, que se tornará en retornos en el medio y corto plazo. Los programas que ha hecho el Gobierno en I+D+i; en formación, reforma del mercado de trabajo, van a repercutir directamente en nuestra competitividad; la propia creación de la
sociedad de capital-riesgo Neotec y el proyecto que aprobamos aquí de capital-riesgo. Por cierto, recuerdo a SS.SS. que el Partido Popular no apoyó este proyecto de capital-riesgo. Por tanto, con todo este panorama, no podemos más que decir que
se está haciendo todo lo posible para corregir este déficit y que la inversión extranjera en España aumentó un 23,6 por ciento en el año 2005, a la vez que se redujeron las desinversiones de capitales. Quiero recordar además que EE.UU. es el
segundo inversor por segundo año consecutivo, fallando también una vez más todas las previsiones que el Partido Popular hizo respecto a este tema. Por tanto, formación bruta de capital fija intensa y una tasa de ahorro en niveles muy altos,
altísimos. ¿Por qué? Porque los españoles desde hace tiempo estamos ahorrando por encima de la media europea, aunque es cierto que gran parte de ese ahorro ha ido a activos inmobiliarios. El déficit, por tanto, no se debe a un insuficiente ahorro
interno, sino a un proceso inversor del sector privado, familias y empresas. Todo ello, también es verdad, atenuado o minorado con la disminución del turismo, de los ingresos por turismo que hemos tenido en España. Por tanto, claramente el
secretario de Estado ha dicho que no está experimentando dificultades en financiar el déficit exterior y no lo contrario, ya que se ha pasado un porcentaje importante de su intervención hablando de las medidas que estaba tomando para corregirlo.
Yo
acabaría diciendo que está claro que el Partido Popular apunta a que las cosas nos vayan mal. Yo lo siento, me gustaría que hiciese un apunte de todos estos indicadores, que nos hacen ver con esperanza que hay un crecimiento y un sostenido y todo
ello sin olvidar ni por un momento las debilidades que tiene la economía española, que es por las que el Gobierno está trabajando. Pero no hay que retorcer los datos, porque cuando uno coge un dato que le interesa y lo retuerce, al final yo creo
que se vuelve contra él. La economía española, afortunadamente va bien, puede ir mejor, el Gobierno está trabajando y todos vamos, creo, en la misma dirección.



Muchas gracias, señor secretario de Estado y disculpe que me haya alargado, pero he hecho una intervención convencional porque creo que valía la pena reflejar algunos datos en el 'Diario de Sesiones'.



El señor PRESIDENTE: Para una segunda intervención, tiene de nuevo la palabra el compareciente, señor secretario de Estado.



El señor SECRETARIO DE ESTADO DE ECONOMÍA (Vegara Figueras): Gracias a todos los portavoces por sus respectivas intervenciones. Contestaré en el mismo orden. El señor Arias Cañete ha formulado una batería, si me permiten la expresión, de
preguntas o preguntillas, como dice él, en alguna creo que tenía una cierta confusión, entre la sexta y la séptima, pero voy a intentar aclararla sobre la marcha.



La primera pregunta, voy a intentar ser muy preciso y muy conciso, se refiere al tema de la desaceleración. Yo creo que aquí fundamentalmente hay que decir dos cosas. Una es que se ha pasado de un cierto discurso de la inercia al discurso
de la desaceleración, por lo que veo. Un cierto discurso donde se decía: todo el crecimiento es heredado, pero no se hace nada y esto sigue. Yo no soy físico, debo anticipar esto, pero sí que recuerdo que en física el principal fundamento de la
inercia es un concepto de primera derivada y, por tanto, tiene que ver con la aceleración y la desaceleración, y una inercia es incompatible con una aceleración; y aceleración del crecimiento es lo que hemos tenido en la economía española desde el
primer trimestre del año 2004. Entonces, usted identifica una clara desaceleración, señor Cañete, porque el crecimiento intertrimestral pasa del 0,9 al 0,8 en un trimestre. Que 0,8 es menor que 0,9 es una desigualdad matemática -y por tanto
indiscutible-, pero de ahí a dar el salto y afirmar que esto es una desaceleración indiscutible, cuando, por ejemplo, en algunos casos, en algunos trimestres del año 2005 hemos tenido crecimientos intertrimestrales del 0,8, pero al final el
crecimiento en todo el año ha sido mayor, es técnicamente discutible.
Además, dice usted una frase que me permitirá no compartir: Nadie duda de que esto se está desacelerando o de que la economía española se está desacelerando. Francamente creo
que los datos -y a la intervención del portavoz socialista me remito-, al menos de este primer trimestre, no apuntarían precisamente en esa dirección. Por otro lado se refiere a las previsiones internas del Banco de España. Precisamente por la
definición de previsiones internas del Banco de España el secretario de Estado de Economía no las comenta, porque si son previsiones internas son internas, no las tengo. Es cierto que la Comisión Europea ha bajado un poquito la previsión de
crecimiento de 2007, pero es cierto que la previsión de crecimiento del Fondo Monetario Internacional es la misma que tiene el


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Gobierno en el programa de estabilidad remitido a Bruselas el mes de diciembre, décima a 3,2 en lo que es incluso el primer decimal. Nosotros no somos, lo hemos dicho en numerosas ocasiones, muy partidarios de modificar constantemente las
previsiones, a no ser que haya un cambio muy notable en la información disponible. En estos momentos entendemos que éste no es el caso y, por tanto, hasta julio, que es el momento de discutir el techo de gasto y por tanto de aportar un nuevo cuadro
macroeconómico que incorpore toda la información disponible en ese momento, no creemos que haya necesidad de ello.



La segunda pregunta se refiere a la productividad si es mayor o menor.
Nosotros siempre hemos afirmado, desde el principio, que éste es un proceso que va a llevar su tiempo, que esto no se soluciona con un real decreto-ley, que esto no es
ponerse delante de un teclado y cambiar unas cuantas cosas, es un proceso de cambio sistemático, profundo, que lleva tiempo, pero que estamos sentando las bases para eso.



Sobre la pregunta prosaica a la que usted se refería, yo creo que los avances de la renta per cápita en estos dos últimos dos años son claros.
Desde una perspectiva general hay años en el pasado en los que la convergencia -que usted
llamaba- ha sido más rápida y años que ha sido más lenta; y yo creo que esto de la convergencia de la renta per cápita es un fenómeno de largo plazo y hay que tener una cierta perspectiva. La buena noticia es que hemos seguido, por supuesto,
convergiendo y a tasas superiores a las de muchos países en renta per cápita. Ha hecho usted una derivación sobre el precio de la electricidad, el butano, el transporte, etc. Sí, han subido. Nosotros hemos transmitido a los ciudadanos toda la
verdad desde el primer momento y es que subidas de los inputs energéticos significaban una transferencia de renta de los países importadores de energía y que esto se ve reflejado en los precios y, en la medida de lo posible, atenuado, pero no hemos
transmitido que esto es un mundo idílico donde los aumentos del precio del petróleo de 25 dólares a 75 dólares no tienen impacto sobre la cesta de la compra.



En cuando a la cuarta pregunta, si reafirma la declaración del presidente del Gobierno sobre la inflación, creo recordar que esto lo dijo el presidente del Gobierno hace bastantes meses, de la misma forma que lo dije yo, pero siempre
obviamente teniendo en cuenta la información disponible y sobre la base de que el crudo se comporta de una forma razonable. Obviamente, si uno dice esto y el crudo pasa de 50 a 75 dólares, eso tiene que acabar teniendo un impacto. No obstante lo
anterior, hay no solo las previsiones que manejan los servicios de las multilaterales, sino también de los servicios privados, se observa que a medida que vaya saliendo el efecto base hay un descenso a lo largo del año notable. Cuán rápido
converjamos hacia este nivel más cercano del 3 por ciento, dependerá obviamente, punto muy fundamental puesto que ya está incidiendo en prácticamente un tercio de la inflación total cuando tiene un peso muy inferior en la cesta, los productos
energéticos.



Sobre el techo de gasto público, la necesidad de una política fiscal mucho mas ambiciosa, si me permite S.S., me voy a referir un poco más adelante, al final, la añado a la pregunta diez, que era un poco más general y también se refería a la
política fiscal. Pero en este marco, en la quinta, usted hace una afirmación que lamentablemente no puedo compartir bajo ningún concepto, y es que yo he transmitido una especie de alegría, incluso de entusiasmo con el tema del déficit por cuenta
corriente. Como suelo dedicar bastante tiempo, quizá no todo el que estas comparecencias merecerían, sin duda, pero le aseguro que bastante, suelo medir muy bien cada una de mis palabras. Y he hablado de que el Gobierno ha manifestado su
preocupación sobre el fenómeno, siendo muy relevantes las cifras de déficit por cuenta corriente, un fenómeno de potencial pérdida de competitividad. Por tanto, no utilice usted -si me permite la broma y con todo el respeto- una especie de Mipse,
un medidor de índice de preocupación del secretario de Estado, porque no lo ha medido usted bien.
La preocupación está ahí, lo hemos dicho en numerosas ocasiones. Lo que no podemos transmitir, porque no es cierto, es un diagnóstico incorrecto de
cuál es la situación respecto a esto. No todo es competitividad, y esto es un elemento fundamental en esta discusión, siempre, que uno, quiera abordarla sobre la base de un cierto rigor. El portavoz socialista ha hecho una referencia al aumento
del déficit exterior como consecuencia del aumento de la factura energética, y esto es discutible que tenga un impacto directo en la competitividad, como causa originaria. Otra cosa es que luego en el largo plazo se pudiera transformar, pero como
origen del problema, está claro que no es un origen de falta de competitividad.
Tampoco parece ser un origen de competitividad la creciente importancia que tienen, por razones obvias, las remesas de inmigrantes en el exterior. Como tampoco parece
ser un origen la querencia por parte de los ciudadanos españoles, en los últimos dos años especialmente, de salir al extranjero y de aumentar los gastos de turismo de los españoles en el extranjero a tasas del 25 por ciento. Estamos de acuerdo en
que nadie está pensando que esto tiene que ver directamente con la competitividad.
Dicho todo esto sobre la competitividad, lo pongo, y además quiero ser preciso en este marco, también desde la perspectiva del enfoque de ahorro e inversión, y es
que uno, cuando analiza un déficit por cuenta corriente, que por la parte derecha de la ecuación es la diferencia entre el ahorro y la inversión interna, puede estar en varias situaciones.
Puede estar en una situación como la que está la economía
americana, con un déficit por cuenta corriente del 6 por ciento, que tiene una tasa de ahorro del 14 por ciento del Producto Interior Bruto y una tasa de inversión del 20 por ciento. O puede estar en la situación española, donde la tasa de ahorro
es del 22 por ciento, un punto por encima de la media de la zona euro, y la tasa de inversión es cercana al 30 por ciento. Yo sí tengo una


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preferencia por cuál de las dos. ¿Soluciona esto el problema del déficit por cuenta corriente? No. ¿Tiene una explicación radicalmente distinta cuál es el fenómeno que lo origina? Sí. Ése es el punto al que he querido dedicar mi
explicación, quizá no he sido suficientemente claro.



Sobre los datos de paro a los que se refería la pregunta sexta, los datos de paro del primer trimestre yo creo que son razonablemente buenos, hay un aumento de la población activa del 3,6 por ciento. En una economía, un aumento de la
población activa en términos interanuales del 3,6 por ciento, si uno interpreta la evolución de la población activa, el crecimiento de la población activa, también como señales adelantadas del comportamiento del mercado de trabajo, como suelen hacer
los analistas de coyuntura, no es un mal dato. En términos de creación de empleo es un buen dato y en términos del paro, que sube -esto también es un hecho-, pero sube por un comportamiento extremadamente vigoroso de la población activa.



En cuanto a las medidas de choque para paliar el incremento de precios del crudo, el Gobierno ha sido muy responsable en esta medida, en este contexto, desde la perspectiva de transmitir de forma permanente que nosotros sí hemos aprendido
las lecciones de los años setenta y principios de los ochenta, donde las respuestas en términos de política económica fueron las que fueron y el ajuste posterior fue mucho mayor.
Esto es algo discutido profundamente en el marco, por ejemplo, del
Ecofin, del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas. Una de las consideraciones que hace la propia Comisión Europea de por qué hasta ahora, incluso con el precio del petróleo en 70 dólares, los efectos sobre el crecimiento han sido
relativamente limitados, ha sido precisamente que, las respuestas de política económica han sido radicalmente distintas a las de los años setenta. Eso no quiere decir que la situación sea satisfactoria, porque obviamente afecta al poder adquisitivo
de la gente, pero esto, en términos de respuestas de política macroeconómica, creo que es lo que hay que hacer. Por supuesto, intentando paliar en aquellos casos muy concretos aquellos colectivos más vulnerables, cosa que hemos venido haciendo en
algunos casos, a los cuales usted ha aludido.



La novena pregunta se refería a tipos de interés. Aquí yo creo que hay una discusión sin duda interesante, y varios elementos de reflexión. El primero es que efectivamente el euribor -que es el tipo a un año- ha subido algo más de 100
puntos básicos. Cabe pensar que parte de las subidas previstas ya están descontadas en este tipo y que, por tanto, posteriores subidas podrían no tener un efecto tan rápido como el que ha tenido. Habiendo dicho esto, no parece que, incluso
considerando todas las subidas previstas por el mercado, porque nosotros no manejamos previsiones de tipos de interés como tal, como hace la Comisión y como hacemos nosotros con los precios del petróleo, tomamos los mercados de futuros, pues los
mercados de futuros de tipo de interés dan una información muy valiosa sobre cuáles son las expectativas en términos generales, las subidas no van a ser ni muy rápidas ni muy contundentes, y eso es algo razonable para las economías domésticas
españolas, que efectivamente han aumentado la deuda de forma importante, y el gobernador del Banco de España ayer se refirió a este tema. No hay que olvidar nunca que las familias tienen unos pasivos, pero también tienen unos activos, que los
activos financieros también son sensibles a los tipos de interés y que también dan más rendimiento cuando, no miremos solo la parte de costes, suben los tipos. Esto no quiere decir -lo digo para que no pase como con el déficit por cuenta corriente-
despreocupación por este asunto, pero en lo que no estamos pensando es en imponer una limitación normativa al endeudamiento de las familias o en obligarlas a no endeudarse a tipo variable o algún tipo de estas cosas.



Sobre los índices de confianza, hay muchísimos. Usted ha hecho referencia al CIS, yo tengo aquí las series de situación económica actual, situación económica futura, situación actual política, situación política futura; todas tienen un
nivel en estos momentos superior al que tenían en marzo de 2004. Es verdad que, por ejemplo, el indicado de Eurostat, que es un indicador importante porque es homogéneo en todos los países, en enero sufrió un descenso importante, pero en febrero y
marzo ha venido recuperándose. Por supuesto que hay dos cosas en las cuales estoy absolutamente de acuerdo con usted: una, la confianza es fundamental; dos, los ciudadanos nunca se equivocan, esto quería dejarlo claro.



Cierra usted el círculo -si me permite la expresión- hablando de las reformas estructurales. Básicamente las que he podido apuntar son tres: un superávit más alto, una reforma fiscal más ambiciosa, porque es muy tímida la planteada, y una
reforma laboral que es claramente insuficiente y que debería haber ido mucho más allá. Yo tengo una cierta confusión sobre la posición que mantiene el Partido Popular en todo esto, porque por un lado nos piden un superávit mucho más alto, el 2 por
ciento del PIB, según decían en la Comisión de Presupuestos cuando discutimos el presupuesto de 2006; por otro lado, quiere una reforma fiscal que tiene un coste, es evidente, mucho más ambicioso; por el lado del gasto, apoya iniciativas como la
igualación del salario mínimo y la pensión mínima.
Esto es un círculo que es difícil de cuadrar. Nuestra aproximación a todo esto creo que es suficientemente responsable, es mantener la restricción presupuestaria, mantener la búsqueda de un cierto
superávit con crecimientos por encima del 3 por ciento, tal como apunta la Ley de Estabilidad Presupuestaria, hacer una reforma fiscal, que al menos en el Impuesto sobre Sociedades no la hubo, y apoyará a las empresas españolas, no digamos en el
IRPF, y una reforma laboral, que yo no sé si es muy insuficiente o muy suficiente, es la reforma laboral que han acordado Gobierno, organizaciones sindicales y organizaciones empresariales, y que, solo por el acuerdo, tiene un valor muy importante.
Y si además identificamos los campos, y me he dedicado a


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ellos en parte de mi intervención, creo que debemos confiar en que va a tener resultados positivos para la economía española. Le prometo que voy a tomarme un interés ya personal por el tema de las patentes, que ha comentado usted al final.



Señor Sánchez i Llibre, creo que puedo resumirlo en tres apartados. Uno, ¿los próximos presupuestos van a ser expansivos o van a ser más o menos restrictivos? Bueno, hemos dado ya señales de por dónde querríamos ir, celebro que usted esté
en una visión muy parecida y seguro que en el momento de la discusión de los presupuestos, esta visión se va a mantener en términos del agregado del presupuesto. Nuestra intención es mantener un crecimiento muy parecido al crecimiento del PIB
nominal, precisamente para no hacer una política fiscal expansiva, porque compartimos este diagnóstico que realizaba usted de que esto, si me permite la expresión coloquial, sería meter más gasolina, y no es conveniente en estos momentos.



Sobre los próximos presupuestos y la Ley de acompañamiento de medidas fiscales, comprenderá usted que le responda que no me corresponde a mí decidir, por supuesto. Me temo que no va a ser así porque la apuesta del Gobierno en este campo fue
muy clara desde el principio. Creo además que en este año quizá es incluso menos necesario, si me permite la libertad, entre otras cosas, porque estamos en marcha precisamente con las reformas del impuesto de sociedades y del impuesto de las
personas físicas. Y también en términos de filosofía, y lo hemos dicho en numerosas ocasiones aunque algunos interpretan esto como una falta de tomar medidas, porque no queremos tomar 2.000 medidas fiscales en una legislatura, como ocurrió en la
última. Creemos que esto no es bueno para la estabilidad del sistema, que no tiene que ver con la seguridad jurídica en los términos en los que solemos pensar.



Sobre si la reforma laboral se ha quedado corta, ya he dicho un poco lo que pensaba. Yo creo que es una buena reforma laboral, que va ya en la dirección adecuada y que aborda los problemas que nos habíamos propuesto solucionar. En una
negociación tripartita siempre hay puntos en los que uno querría haber trabajado más profundamente, pero el resultado importante es el producto final, si me permite la expresión. Y sobre negociación colectiva, este es un campo de discusión que fue
identificado como bipartito sindicatos-patronal, en el acuerdo de diálogo social, firmado en julio de 2004 en el palacio de La Moncloa, y la intención es precisamente, una vez terminado este enfoque, abordar estos elementos -y yo comparto con usted
que son importantes- de cómo progresivamente relacionamos salarios, productividad, tenemos en consideración la situación de las empresas, etcétera.



El portavoz del Grupo Nacionalista Vasco apunta cuatro elementos. La situación no ha cambiado mucho y habla del colesterol. Bueno, efectivamente, también yo creo que el paralelismo es fantástico.
Desgraciadamente, el colesterol no
desaparece tomándose una pastilla en 24 horas. Lo que estamos haciendo yo creo que es precisamente parar este proceso y dar progresivamente la vuelta con un conjunto de estrategias enfocadas, no al resultado a corto plazo, no al tema mediático,
sino al resultado palpable, pero a medio y largo plazo. Hacía usted referencia a la necesidad de hacer hincapié en los elementos que entiendo que desde el presupuesto más directamente pueden incidir sobre la evolución de la productividad de nuestra
economía, infraestructuras o I+D; esto es precisamente lo que ha venido haciendo el Gobierno en 2005, en 2006, y tenemos intención, por supuesto la que tiene la última palabra es esta casa, de seguir haciéndolo en el presupuesto de 2007, haciendo
una apuesta muy importante en estos campos, también en la educación, en el marco que depende de la Administración General del Estado. No puedo compartir, no porque sea secretario de Estado de Economía, su pesimismo con Lisboa. Yo creo que es
verdad que la primera Lisboa tuvo unos resultados escasos, pero la segunda Lisboa -por decirlo de alguna forma-, la renovación de la estrategia de Lisboa hace una cosa que yo creo que es muy interesante, que es dar -Bruselas lo llama ownership- la
propiedad mucho más a los países. Nosotros avanzamos un poco en este sentido con el plan y luego lo incorporamos al PNR, y no hemos hecho el PNR para cumplir con Bruselas, sino para transmitir a la sociedad española cuál era nuestra estrategia en
términos generales. Es posible que en algunos casos, siendo la primera vez que este ejercicio importante, de gran alcance, se realizaba, pues haya habido ciertas disfunciones en la capacidad de diálogo e interlocución, pero estoy seguro, y usted
sabe que la predisposición está ahí, que en ocasiones posteriores todos habremos aprendido y no habrá este tipo de problemas. Sobre el acuerdo social al que usted se refería finalmente, ya he comentado en términos generales la valoración que le
merece al Gobierno.



Al portavoz del Grupo Socialista he de decirle que comparto, tampoco es ninguna novedad, absolutamente su intervención. Creo que en el primer trimestre hay elementos muy positivos en lo que es evolución de las variables micro y
macroeconómicas, nos faltará cerrar un mes o un par de meses aún para tener toda la información disponible, pero esto precisamente no es una economía que entra -y aquí termino- en una fase de marcada desaceleración, como aparentemente algunos
quieren transmitirnos.



El señor PRESIDENTE: Abrimos ahora un segundo turno de intervenciones, necesariamente brevísimas. Señor Arias Cañete.



El señor ARIAS CAÑETE: El portavoz socialista siempre me obliga a cambiar la réplica que quería haber hecho al secretario de Estado. Pero yo quiero decirle en este momento una cosa, señor Torres, nosotros no queremos que las cosas vayan
mal, queremos analizar fielmente la economía española para saber cuál es la terapia


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que hay que aplicar en cada momento, y ese es el ejercicio al que nos hemos dedicado. Y yo no he manipulado ninguna cifra, he dado cifras exclusivamente de la EPA, del INE y del CIS. Y por supuesto, sus colaboradores deberían revisar los
datos del CIS de abril, porque yo los he sacado personalmente, y compararlos con la última serie, el último estudio de marzo de 2006. Dan exactamente las cifras que yo le he anticipado antes, que en abril de 2004 el 44,2 de los españoles
consideraban la gestión económica buena o muy buena, y en marzo de 2006, el 28 por ciento. Y los que decían que era mala o muy mala eran el 11,8 nada más, y ahora son un 21,7. Es la pura comparación de los datos del CIS de abril de 2004 con los de
marzo de 2006. Aquí no se manipula nada.
Segundo dato, la EPA y luego los datos de Contabilidad Nacional según el Instituto Nacional de Estadística. El 0,8 y el 0,8 es una décima menos que el trimestre anterior y una proyección de 0,8 trimestral
da un 3,2, no da un 3,3. Las décimas no tienen importancia, una décima o dos, lo preocupante son las tendencias. Entonces, a nuestro grupo lo que le preocupa es que empiezan a ser ya varios los organismos internacionales, y cuando analizan la
economía española, la tendencia que vislumbran es una tendencia de desaceleración. Y es lo que yo le preguntaba al secretario de Estado, si lo compartía o no lo compartía. Deduzco de su explicación que el secretario de Estado no lo comparte. No
comparte a lo mejor que se va a moderar la aportación del sector exterior, pero que el consumo va a disminuir de forma importante en España, no comparte este análisis. Bueno, da lo mismo, es la visión oficial. Yo lo que le digo es que cuando la
confianza se resiente -y hay indicadores de confianza- es porque los ciudadanos perciben cosas que a lo mejor los datos fríos no anticipan con suficiente rapidez. Y a mí lo que me preocupa es que el discurso del Gobierno español se está quedando
solo en el análisis que hacen los organismos internacionales que analizan las economías del mundo, de acuerdo con sus modelos, que son tan discutibles uno como otro.
Entonces, yo tomo nota de lo que hay.



Segundo, cuando le he preguntado al secretario de Estado exactamente cuánto tiempo considera que puede sostener la economía española un déficit exterior que crece a un 30 por ciento anual, me ha parecido entenderle que lo puede hacer casi
indefinidamente puesto que no hay problemas de financiación. Y a mí me preocupa, yo no creo que la economía española pueda sostener un crecimiento del sector exterior a estos ritmos, que no parece que se vayan a moderar, vista la evolución del
turismo por una parte, vista la evolución de exportaciones respecto a importaciones y visto realmente lo que está pasando con bienes de equipo.
Ahora ya el Banco de España parece que empieza a darse cuenta de lo que decía el Partido Popular de que
los componentes de bienes de equipo eran los que eran, fundamentalmente material de transporte, y basta ver los porcentajes de crecimiento de 33.000 que tienen algunos elementos de material de transporte. Por tanto, nuestra preocupación es seria,
pero lo es por la envergadura de las reformas, porque en un contexto de crecimiento económico sano, un gobierno igual se podría permitir una reforma fiscal light o una reforma laboral tan poco ambiciosa, que no afecta nada -como ha dicho el portavoz
de Convergència- a la negociación colectiva. Pero en un contexto grave como en el que estamos o de posible o hipotética desaceleración, según dicen algunos, pues a lo mejor las reformas tienen que ser de mucho mayor alcance. Esa es mi
preocupación, no es otra. Yo, como español, lo que deseo es que la economía vaya como un cañón y que el señor secretario de Estado sonría todas las mañanas, pero mi obligación como político responsable es decirle que, analizando todos los datos que
están a nuestra disposición, puede haber elementos de preocupación que justificarían una acción política más intensa por parte del Gobierno. Porque nos podemos enredar en lo que es la inercia, pero inercia conduce a desaceleración cuando la
atmósfera no es cero necesariamente, por rozamiento o por lo que quieran. Claro, si al modelo económico que existía anteriormente, tan denostado y tan criticado, no se le incorporan reformas estructurales potentes, la inercia conduce a la
desaceleración. Primero, se vive de las rentas, luego uno se come el patrimonio y al final se muere de hambre. Entonces, el mensaje que le damos desde el Partido Popular es que hagan ustedes un análisis realista y pongan en marcha las medidas
económicas que permitan garantizar un crecimiento económico sostenido, que es un reto complicado, porque el ciclo lleva mucho tiempo, lo sabemos, no es una tarea fácil, y el proceso de incorporación de mano de obra de inmigrantes hay un día que se
termina, porque nuestro crecimiento está muy vinculado al crecimiento de población activa en este momento. Entonces, es un proceso que tiene ciertos límites temporales y hace falta mejorar los componentes internos de nuestra capacidad de
competitividad. Eso es lo que nos preocupa a nuestro grupo, señor presidente, exclusivamente.



Voy a hacerle dos peticiones. Una, si van a revisar el Programa Nacional de Reformas nos gustaría que hicieran el favor de poner indicadores de cumplimiento, porque no tiene apenas indicadores de cumplimiento. Es un programa que pueden
ustedes decir que se ha cumplido o no. Salvo en determinadas zonas muy específicas, los indicadores de cumplimiento brillan por su ausencia. Cójase la última página, donde viene el cuadrito, y verá usted que es muy difícil analizar indicadores de
cumplimiento de ese Programa Nacional de Reformas. Y una última preocupación de un tema que desconozco. Supongo que el secretario de Estado habrá visto la proliferación de locutorios porque ha hablado de las remesas de inmigrantes que van
proliferando por todo el territorio, de transferencias, de Money Guard y de todo ese tipo de cosas. ¿Cuál es el grado de supervisión que en este momento se está haciendo sobre todos estos procesos de transferencias en chiringuitos? Me preocupa
como ciudadano de la calle, no es una pregunta que tenga ninguna trascendencia adicional, pero la hago en un


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contexto de escándalos que hemos visto estos días por el problema de los activos tangibles. Y, sobre todo, si considera que la contabilidad nacional de las remesas de inmigrantes tiene una absoluta fiabilidad. Es una pregunta que no tiene
ninguna segunda intención, es preocupación de ver cómo proliferan determinados tipos de establecimientos que no sé si tienen o no todas las garantías, no he seguido las declaraciones en esta materia, por tanto, no tengo punto de vista; pero sí que
hoy día las remesas de inmigrantes deben tener un componente fortísimo a la hora de hacer un análisis económico serio.



El señor PRESIDENTE: Señor Azpiazu.



El señor AZPIAZU URIARTE: Simplemente para agradecer la respuesta del secretario de Estado. Ojalá tenga razón en lo referente a Europa y el que esté en un error sea yo, sinceramente, porque eso significaría que el Plan Nacional de Reformas
y todo el tema de Lisboa iría por mejor camino y sería más efectivo. En relación a lo que usted ha dicho de que todos aprendemos en el camino, espero que eso sea verdad y que en el futuro, cuando tengamos que tener relaciones interinstitucionales
para establecer este tipo de programas conjuntos, haya elementos de cooperación que funcionen mucho mejor, espero que así va a ser, no tengo ninguna duda.



El señor PRESIDENTE: Señor Torres.



El señor TORRES BALAGUER: Agradezco al secretario de Estado las diferentes intervenciones. Yo creo que han sido clarificadoras, a mi grupo le parecen prudentes y me parece que desde el primer momento se han mantenido unas actitudes de
transparencia y que han aumentado tremendamente las informaciones públicas. Quiero recordar la evolución que ha sufrido esta Comisión, en ese sentido también quiero agradecer al portavoz del Partido Popular que en las intervenciones, cada vez más,
nos hayamos intentado centrar en datos objetivos y no en debatir sobre cuestiones más etéreas que nos conducían a un enfrentamiento más estéril.
Dicho esto, yo en ningún momento he dicho que el señor portavoz haya manipulado, simplemente he dicho
que ha retorcido los datos, porque deducir de las estadísticas que todos podemos manejar una desaceleración es una cosa absolutamente excesiva. Pero bueno, a veces el señor portavoz es un poco excesivo en sus intervenciones y tiene derecho a serlo.
Yo creo que el decir que en estos momentos los indicadores no apuntan a esa desaceleración no quiere decir que este grupo parlamentario en sus diferentes intervenciones sea irresponsable y no quiera hablar o incidir en aquellos aspectos que son una
debilidad para la economía. Lo hemos hecho siempre, incluso estamos a su disposición cuando hemos hablado de crear alguna sesión especial para hablar de los problemas de competitividad. Por lo tanto, máxima disposición por parte de este grupo
parlamentario para hablarlo de una manera tranquila y sosegada. Lo que no tendrá es la complicidad para transmitir una idea, una posición del Gobierno distorsionada, cuando está siendo sumamente prudente, incluso me atrevo a decir que sus
previsiones se quedarán por debajo de la realidad.



El señor PRESIDENTE: Cerramos este debate con la intervención del secretario de Estado.



El señor SECRETARIO DE ESTADO DE ECONOMÍA (Vegara Figueras): Simplemente voy a apuntar un par de asuntos. El señor Arias Cañete decía que lo preocupante son las tendencias. Yo comparto esto. Efectivamente, el debate de las tendencias es
mucho más fructífero e interesante que el de las décimas, sin duda. Precisamente, esto es un poco mi argumento, que por una décima no podemos identificar la tendencia. Con la información disponible en estos momentos-insisto- no vemos necesario
revisar las previsiones de crecimiento. En julio, con más información a mitad de año, ya veremos, pero en estos momentos, con las cifras que están saliendo en este primer trimestre, no parecería que una revisión a la baja fuera justificable.



Sobre la reforma y cuánto tiempo se puede sostener, mire, los desequilibrios en economía se acaban reequilibrando, esto es una máxima indiscutible. Y aquí el tema no es si siempre tendremos el déficit por cuenta corriente, sino si, como
creemos nosotros, hay elementos suficientes como para progresivamente ir cerrando este gap, esta diferencia, este desequilibrio, y entendemos que esto es así. No es una despreocupación por una acumulación permanente y ad infinitum de desequilibrios
y de deuda, por tanto, externa; esto no tendría ningún sentido.



Tomo nota del tema del PNR, del tema de transferencias, muchas de ellas fundamentalmente a través de casas de moneda que están supervisadas por el Banco de España, pues yo estaré encantado de remitirle información más concreta sobre este
asunto. Sin duda que hay que extremar la vigilancia y la prudencia en esto, fundamentalmente el Banco de España.



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias a todos.



Se levanta la sesión.



Eran las dos y quince minutos de la tarde.