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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 129, de 20/12/2000
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 2000 VII Legislatura Núm. 129



ASUNTOS EXTERIORES



PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. D.a ISABEL TOCINO BISCAROLASAGA



Sesión núm. 11



celebrada el miércoles, 20 de diciembre de 2000



ORDEN DEL DÍA:



Comparecencia del señor secretario de Estado de Asuntos Europeos (De
Miguel y Egea) para informar sobre la situación en Yugoslavia tras la
elección del señor Kostunica. A solicitud del Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso. (Número de expediente 212/000297.) . . .

(Página 3752)



Preguntas:



- Del señor Llamazares Trigo (Grupo Parlamentario Federal de
Izquierda Unida), sobre medidas para proteger los derechos
fundamentales y para la inmediata liberación de los españoles
detenidos en Praga por su participación en las manifestaciones contra
la Cumbre del Fondo Monetario Internacional. (Número de expediente
181/000219.) . . . (Página 3763)



- Del señor Encina Ortega (Grupo Parlamentario Socialista), sobre
estado en que se encuentran las gestiones sobre la utilización
conjunta por España y Gran Bretaña del aeropuerto de Gibraltar.

(Número de expediente 181/000231.) . . . (Página 3763)



Página 3752




- Del señor Robles Fraga (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre estado del proceso de ratificación del Estatuto del
Tribunal Penal Internacional. (Número de expediente 181/000279.) . .

. (Página 3764)



Proposiciones no de Ley:



- Sobre apoyo a la causa entablada en la justicia española contra los
responsables de las violaciones de los derechos humanos y crímenes
contra la humanidad en Guatemala. Presentada por el Grupo
Parlamentario Federal de Izquierda Unida. (Número de expediente 161/
000343.) . . . (Página 3765)



Solicitudes de creación de subcomisiones y ponencias:



- De una subcomisión, en el seno de la Comisión de Asuntos
Exteriores, sobre el proceso de descolonización del Sáhara y la
celebración del referéndum aprobado por la ONU a tal fin.

Formulada por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida.

(Número de expediente 158/000003.) . . . (Página 3766)



Dictamen sobre:



- Acuerdo entre España y el Fondo internacional de indemnización de
daños causados por la contaminación de hidrocarburos, hecho en
Londres el 2 de junio de 2000. (Número de expediente 110/000039.) . .

. (Página 3768)



- Tratado general de amistad y cooperación entre el Reino de España y
la República de Filipinas, hecho en Manila el 30 de junio de 2000.

(Número de expediente 110/000052.) . . . (Página 3769)



- Protocolo de Torremolinos de 1993, relativo al Convenio
internacional de Torremolinos para la seguridad de los buques
pesqueros, 1977, hecho en Torremolinos el 2 de abril de 1993. (Número
de expediente 110/000053.) . . . (Página 3769)



- Protocolo al Convenio para la cooperación en el marco de la
Conferencia iberoamericana para la constitución de la Secretaría de
Cooperación Iberoamericana (Secib) y estatutos de la Secretaría de
Cooperación Iberoamericana, hecho en La Habana el 15 de noviembre de
1999. (Número de expediente 110/000054.) . . . (Página 3769)



Se abre la sesión a las nueve y cinco minutos de la mañana.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR SECRETARIO DE ESTADO DE ASUNTOS EUROPEOS (DE
MIGUELY EGEA) PARA INFORMAR SOBRE LA SITUACIÓN EN YUGOSLAVIA TRAS LA
ELECCIÓN DEL SEÑOR KOSTUNICA. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN ELCONGRESO. (Número de expediente 212/000297.)



La señora PRESIDENTA: Buenos días, señoras y señores diputados.

Damos la bienvenida y agradecemos la presencia, a estas horas tan
tempranas, del secretario de Estado de Asuntos Europeos para informar
sobre la situación en Yugoslavia tras la elección del señor
Kostunica. Para
ello, tiene la palabra el secretario de Estado de Asuntos Europeos.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE ASUNTOS EUROPEOS (De Miguel Egea):
El pasado 7 de octubre, el presidente Kostunica juró su cargo como
nuevo presidente de la República Federal de Yugoslavia. Apenas 48
horas antes, los ciudadanos yugoslavos se habían manifestado, de
forma pacífica pero abrumadora, a favor de la legitimidad democrática
encarnada por el ahora presidente, que el 24 de septiembre había
obtenido una mayoría absoluta por los votos en las elecciones
presidenciales. Esta victoria se vio acompañada de un triunfo no
menos resonante en las elecciones municipales y legislativas de la
misma fecha. Por tanto, se ponía punto final a once años de Gobierno
autocrático en Belgrado bajo el ex presidente Slobodan Milosevic,
quien durante ese período ostentó, de forma



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habitualmente ininterrumpida, los cargos de presidente de Serbia o
presidente federal, transfiriendo las atribuciones de poder de uno a
otro en función de su interés. Milosevic durante ese período presidió
la desintegración de la antigua Yugoslavia provocando conflictos en
Eslovenia, Croacia, Bosnia y Kosovo, con cientos de miles de muertos,
millones de refugiados y desplazados y una destrucción generalizada
de las infraestructuras y del tejido productivo de su propio país. En
esta ejecutoria, también se granjeó el ostracismo internacional
y obligó a la Unión Europea y a otros estados occidentales a adoptar
medidas de sanción contra su régimen. El ex presidente Milosevic se
encuentra hoy en Belgrado con sus movimientos restringidos y sometido
a una orden de busca y captura internacional, producto de su
procesamiento por parte del Tribunal de crímenes de guerra de la ex
Yugoslavia de La Haya. Aunque conserva la presidencia de su partido,
el Partido Socialista de Serbia, el carácter marginal de su
influencia viene ilustrado por la escasa intención de voto que ha
tenido su partido en las próximas elecciones serbias, intención de
voto que se proyecta en un 10 por ciento. Su popularidad personal en
otro tiempo, cuando era como un héroe nacional serbio, ha decrecido
considerablemente. El 80 por ciento de la población desaprueba su
figura política. Por contraste, el nuevo presidente Kostunica, como
cabeza visible de la coalición Oposición Democrática de Serbia,
encarna una plataforma de regeneración democrática inequívoca. Tras
su victoria en las elecciones, el presidente Kostunica procedió a la
institucionalización de su programa democratizador con la
constitución de un Gobierno federal. Este Gobierno es el resultado de
un acuerdo de coalición entre la propia Oposición Democrática de
Serbia y el Partido Socialista Popular de Montenegro, principal
partido de la oposición en esa república. Debe recordarse aquí que el
presidente y la coalición de Gobierno en Montenegro boicotearon las
elecciones federales convocadas por Milosevic, a pesar de las
recomendaciones de la comunidad internacional para aprovechar dichas
elecciones y abrir nuevos espacios de libertad y democracia.

Consecuentemente, la coalición de Gobierno en la República de
Montenegro no tiene representación en el Parlamento federal, habiendo
declinado en todo caso su participación en el Gobierno yugoslavo.

En lo que respecta a la otra república yugoslava, la de Serbia, la
coalición de Oposición Democrática de Serbia negoció con el
Movimiento Renovación Serbio, con el controvertido líder de la
oposición a Milosevic, el famoso Djkanovic, y con el propio partido
de Milosevic la constitución de un gobierno de transición para
preparar las elecciones legislativas que van a tener lugar el próximo
día 23. El éxito de la coalición de Oposición Democrática de Serbia
en estas elecciones, que en este caso es sinónimo del progreso, es la
construcción de un auténtico Estado de derecho, que viene presagiado
por unas encuestas de opinión que otorgan
a dicha coalición más del 60 por ciento en la intención de voto. En
estos casi tres meses de gobierno democrático los principales retos
con los que ha debido enfrentarse el Gobierno han sido la situación
económica y la vuelta de Yugoslavia al concierto internacional
europeo. Yugoslavia, como SS.SS. conocen, en los últimos diez años ha
experimentado una caída de su producto interior bruto de más del 40
por ciento respecto a los niveles de 1990. El desempleo y la
inflación crearon una pinza de inestabilidad macroeconómica en el
contexto de una economía que crecientemente había pasado a ser un
tejido de negocios informales al servicio de los intereses del
régimen de Milosevic. La privatización efectuada de forma parcial y a
beneficio de esos mismos intereses no sólo no palió el déficit
fiscal, sino que añadió muchos más elementos de inseguridad jurídica
y financiera. El Gobierno actual ha terminado con la práctica de
imprimir dinero y ha liberalizado los precios de forma razonable. Se
propone primero estabilizar la economía, para después proceder a su
desregularización; en este caso se trata no sólo de liberar la
economía, sino de liberarla de la red de los intereses creados por
Milosevic. También se pretende reformar la fiscalidad. Con todo, los
peores problemas que tenía que enfrentar el Gobierno de manera
inmediata eran la precariedad de las infraestructuras, especialmente
en lo que se refiere a la red de distribución eléctrica y al sector
energético, que amenazaba ya con una crisis de dimensiones
humanitarias en estos meses de invierno. A esto hay que añadir la
existencia de más o menos 700.000 refugiados y desplazados internos,
principalmente dentro de Serbia. El Gobierno ha buscado y obtenido la
ayuda internacional para mitigar estos problemas de carácter
humanitario. Además de la ayuda que viene de otros donantes de la
comunidad internacional, la Unión Europea ha destinado 200 millones
de euros a estos sectores. España, a título individual, también ha
contribuido con un millón de euros en ayuda alimentaria. A más largo
plazo, la rehabilitación de infraestructuras y la reconstrucción del
propio tejido productivo serán parte importante en la evaluación de
las necesidades de reconstrucción de ese país, que se podría precisar
en una cantidad superior a los 2.000 millones de euros. Aunque estos
son números aproximados, están siendo objeto de estudio de la
Comisión Europea y del Banco Mundial. La próxima primavera, una vez
que se haya hecho la evaluación del alcance del coste de la
reconstrucción, esas dos instituciones tienen la intención de
organizar una conferencia de donantes, en Bruselas seguramente.

Respecto a la segunda prioridad, es decir la incorporación de la
República Federal de Yugoslavia al concierto internacional, el camino
recorrido es muy grande, pero se han dado pasos significativos. En
estos setenta días de gobierno democrático, la República Federal de
Yugoslavia ha sido admitida en Naciones Unidas, en la OSCE (la
Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) y en el
Pacto de estabilidad



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para el sudeste de Europa. En los próximos meses Yugoslavia tendrá
acceso a las instituciones de Bretton Woods -Banco Mundial y Fondo
Monetario Internacional-, así como a las instituciones de fondos,
fundamentalmente el BERD (el Banco Europeo para la Reconstrucción y
el Desarrollo) e incluso podrá tener acceso a los recursos del BEI
(Banco Europeo de Inversiones). Durante estos días que han
transcurrido desde la llegada al poder de Kostunica, la Unión Europea
ha procedido al levantamiento de todas las sanciones impuestas al
anterior régimen de Milosevic. La Unión Europea procedió a levantar
las sanciones de manera formal el 10 de noviembre. Esas sanciones
-recuerdo a SS.SS.- eran la prohibición de vuelos desde territorio
europeo, el embargo del petróleo y productos derivados, la
congelación de activos financieros públicos en el exterior y la
prohibición de inversiones europeas en sociedades e intereses
yugoslavos. De todo ese grupo de sanciones, la Unión Europea ha
mantenido únicamente la prohibición de visados, restringida a una
serie de personas que estaban y siguen cercanas a Milosevic y al
régimen anterior. Al entorno inmediato de Milosevic se le mantiene
también la medida de congelación de activos de los que son titulares
determinadas personas físicas en el exterior. Por lo demás, países
como Francia, Alemania y Reino Unido, que habían retirado sus
embajadores, han restablecido ya relaciones diplomáticas con
Belgrado. No es el caso de España, que mantuvo su embajador. La
realidad es que ningún país europeo renovó sus embajadores. Algunos
se retiraron cuando Yugoslavia rompió unilateralmente sus relaciones
con ellos y otros simplemente no renovaron sus embajadas a nivel de
embajador. En el caso español, como el embajador de España no se
movió, era prácticamente el único embajador de la Unión que quedaba.

El embajador español va a ser renovado en las próximas semanas.

Por lo que se refiere también a España, el ministro de Asuntos
Exteriores viajó a Belgrado el pasado 13 de noviembre, en el curso de
una gira en la que por primera vez un responsable de la diplomacia
europea viajaba sin solución de continuidad a todas las capitales de
la zona, Belgrado, Zagreb y Sarajevo. Posiblemente, tanto el ministro
de Asuntos Exteriores yugoslavo como el propio presidente Kostunica
puedan viajar a España en los próximos meses; el viaje del ministro
de Asuntos Exteriores está casi cerrado y el presidente Kostunica ha
expresado su deseo de realizarlo, lo que naturalmente ha sido acogido
favorablemente. La reciente cumbre de Zagreb, que reunió a todos los
países del entorno balcánico con los quince países de la Unión
Europea, coronó este ciclo de incorporación de Yugoslavia al
concierto internacional con la inclusión de Yugoslavia en el llamado
proceso de estabilización y asociación, que es una antesala de una
posible adhesión a la Unión en el futuro. Este proceso es el marco de
relaciones establecido por la Unión Europea con la
mayoría de los países de la región balcánica. En el curso de los
próximos años, la Unión Europea establecerá acuerdos con cada uno de
estos países, con los que contemplará disposiciones sobre
liberalización del comercio, cooperación en materia de Justicia e
Interior e incluso un diálogo político institucionalizado. La Unión
Europea reiteró en la declaración final de la cumbre que estos
países, y por tanto también Yugoslavia, son candidatos potenciales a
la adhesión. Los próximos meses la atención del Gobierno se
desplazará hacia otras materias que tienen una gran trascendencia.

Además de la recuperación económica, se planteará la cuestión de
establecer un orden constitucional en el que Montenegro y Kosovo
puedan tener cabida junto con la actual República Serbia dentro de la
estructura de la República Yugoslava. Quisiera recordar a SS.SS. que
fue precisamente una vulneración de la legalidad constitucional
yugoslava perpetrada por Milosevic en junio del año pasado, a fin de
alterar la paridad constitucional entre Serbia y Montenegro, lo que
llevó al comienzo del proceso para la convocatoria de las elecciones
que supusieron el principio del fin de su régimen. Desde hace más de
dos años el régimen de Milosevic mantenía un embargo comercial contra
la República de Montenegro. La primera acción del Gobierno del
presidente Kostunica fue el levantamiento de este embargo interno
durante estos años. La comunidad internacional había apoyado al
Gobierno del presidente Djukanovic de Montenegro, que representaba
una alternativa democrática incuestionable frente a Milosevic. De
hecho, este mismo año la comunidad ha venido asistiendo a Montenegro,
con una población de poco más de 600.000 habitantes, con una cantidad
cercana a 50 millones de euros. No puede ocultarse que existen
diferencias en cuanto a la perfección de la índole de las relaciones
de Montenegro con Serbia entre el Gobierno de Djukanovic y el
Gobierno federal. Sin embargo, esas diferencias no deben ser
irresolubles entre dos gobiernos democráticos. De hecho, hay que
confiar en que las conversaciones, que tendrán lugar a partir de
principios de año entre el Gobierno que salga de las elecciones en
Serbia y el Gobierno montenegrino con participación de las
autoridades federales, puedan servir para establecer un marco federal
en el que ambas repúblicas vean satisfechas sus aspiraciones de
acercamiento a la Unión Europea y estabilidad y progreso económico.

Por lo que respecta a Kosovo, la misión de Naciones Unidas, la Unmik,
está procediendo ahora a la constitución de los órganos de gobierno
municipales elegidos en las elecciones del 23 de octubre pasado. Esos
órganos son el primer paso en el desarrollo institucional del
Gobierno en esa provincia. En este momento a nivel provincial existen
unas instituciones provisionales de gobierno que pretender contar con
representación mixta de serbios y albaneses, además de la presencia
internacional de los administradores de la propia Unmik. En el curso
del año que viene es de esperar que



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de conformidad con la resolución 1244 de Naciones Unidas se elija una
asamblea legislativa representativa de todas las comunidades de
Kosovo para avanzar en el desarrollo de órganos de gobierno en el
plano provincial. Quisiera subrayar también que la legalidad
internacional que establece el principio de la autonomía de esa
provincia, la resolución 1244 a la que ya he aludido, dispone que el
principio informará el futuro estatuto de autonomía de la provincia y
de la integridad territorial de la República Federal de Yugoslavia.

No puede desconocerse hoy que existe un alto grado de animosidad
entre las comunidades en Kosovo. Esa animosidad está alimentada por
la existencia de problemas de carácter humanitario y todavía deben
tener una solución satisfactoria. Me estoy refiriendo al principio
del regreso de los casi 150.000 desplazados serbios que actualmente
están en condiciones muy precarias en Serbia central y que tienen sus
hogares en Kosovo. Otro aspecto humanitario de importancia es el
esclarecimiento de la suerte de los desaparecidos, por un lado, de la
comunidad albanesa y, por otro lado, de la comunidad serbia.

Finalmente, resulta muy importante que las autoridades en Serbia
agilicen los trámites procesales para la liberación, salvo que
existan cargos que lo desaconsejen, de los varios cientos de
detenidos albano- kosovares desde el conflicto de 1999. La resolución
sobre una base humanitaria de estas diferencias representaría
inmediatamente un aumento de la confianza entre las comunidades y una
mejora del clima que permitiría avanzar por el camino de la
reconciliación. El presidente Kostunica es muy consciente del valor
de estas medidas de carácter humanitario y ha mostrado repetidamente
una disposición favorable a abrir los canales de comunicación
necesarios tanto con Unmik como con los líderes albano-kosovares,
para progresar en esta dirección. Señorías, los acontecimientos del
año que ahora se cierra en la región de los Balcanes occidentales ha
representado un progreso cierto en la realización de los valores
democráticos y de convivencia que propugna la Unión Europea y, por
tanto, España. (La señora Vicepresidenta, García Arias, ocupa la
Presidencia.) El año comenzó con el triunfo histórico de las fuerzas
de oposición croatas sobre la base de una plataforma inequívocamente
democrática y respetuosa de la soberanía de los Estados vecinos y de
sus obligaciones internacionales. En otoño la victoria de la
coalición opositora en Yugoslavia ha posibilitado que por primera vez
todos los gobiernos de la región sean democráticos. Por nuestra
parte, el Gobierno español no puede sino enfatizar las grandes líneas
de desarrollo de la cooperación regional establecidas con el consenso
de todos los países de la región y de los Quince en la cumbre de
Zagreb: arreglo pacífico de las diferencias, respeto a las minorías,
cumplimiento de las obligaciones internacionales, incluyendo en
particular las disposiciones de la resolución 1244 y de los acuerdos
de Dayton, así como las correspondientes a la cooperación
con el Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia. Respecto a
la estabilidad y seguridad de todos los Estados de la región, esos
principios se concretan con el emplazamiento al respeto a las
fronteras internacionales de los Estados en una dimensión regional
que necesita la cooperación de todos y cada uno de ellos. No cabe
desconocer la importancia de todos estos acontecimientos con la
estabilidad regional ni el progreso económico de todos los países de
la región y para su incorporación en el espacio económico y político
de la Unión Europea. La Unión confía sentar las bases durante los
próximos dos o tres años para que pronto pueda hablarse de un espacio
donde la libertad de movimientos en el ámbito regional sea la mejor
ilustración, en una región donde la década pasada estos movimientos
se gestaban en el curso de graves conflictos armados y de limpieza
étnica; en este espacio común esperamos que pueda establecerse por
estos países que son una parte de la historia común de los europeos.




La señora VICEPRESIDENTA (García Arias): En primer lugar, interviene
el portavoz del grupo solicitante, el señor Arístegui.




El señor ARÍSTEGUI Y SAN ROMÁN: Queremos agradecer muy especialmente
al señor secretario de Estado su presencia en esta Comisión esta
mañana. Consideramos extraordinariamente importante la situación y la
estabilidad en los Balcanes, dado el carácter profundamente
desestabilizador que han demostrado tener los problemas en la región
a lo largo de la última década. La preocupación lógica por una región
clave en la historia del futuro y la estabilidad de Europa nos ha
movido al pedir esta comparecencia, que en gran medida ha tenido
confirmada la preocupación que hemos mostrado a través de la cumbre
de Zagreb celebrada entre nuestra petición y este momento; por otra
parte, el devenir de la coalición vencedora en las últimas
elecciones, el último 8 de octubre, nos han demostrado que la
transición yugoslava anda por buen camino. El detallado análisis que
nos ha hecho el secretario de Estado arroja mucha luz sobre esta
situación, nos permite mirar al futuro con cierta esperanza, pero con
la lógica preocupación, dado que los problemas que se plantean para
Yugoslavia y para la región no han sido solucionados todavía y
requieren no sólo de la estabilidad y del apoyo de todos los
europeos, sino que, a través del apoyo que estamos prestando en la
región de los Balcanes, se produzca un compromiso mucho más global.

Se ha demostrado que la importancia de la implicación de todos los
europeos ha sido determinante a la hora de conseguir presionar de
forma europea, y por tanto internacional, al régimen de Milosevic
para convencerle con ello de que no era posible mantener un régimen
de esas características en la Europa del siglo XXI. Una noticia
histórica, un hito único en la historia de losBalcanes fue la
victoria de las características del 8 de



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octubre, pero sobre todo la revolución pacífica que llevó a que el
señor Kostunica y su Gobierno de coalición pudiesen tomar el poder,
gracias al apoyo de esa rebelión pacífica de todos los yugoslavos en
las calles de sus ciudades, finalmente.

Quisiera destacar muy especialmente la importancia de dos claves o de
dos pilares básicos a lo largo de estos años, como la implicación de
todos los países, organizaciones no gubernamentales y la sociedad
civil de prácticamente todos los países europeos en el apoyo al
pueblo yugoslavo que ha sufrido un régimen extraordinariamente
cruento y que además ha tenido que sufrir las consecuencias de las
sanciones, aunque no es momento de discutir su eficacia, su contenido
o su alcance. Muchas veces, siendo como es el único instrumento
válido de que dispone la comunidad internacional para intentar
sancionar por medios pacíficos a regímenes rechazables, las
consecuencias las sufre de forma más directa la población civil. Sin
embargo, quiero destacar muy especialmente el compromiso humanitario
de los europeos, en especial las operaciones de mantenimiento de la
paz con la participación de fuerzas militares, tanto del resto de
Europa en el marco de la OTAN como muy especialmente las españolas,
no sólo de las Fuerzas Armadas sino también, y muy
significativamente, de fuerzas de seguridad del Estado que están
intentando reconstruir una cultura de seguridad ciudadana,
prácticamente extinguida en esa región del mundo por la proliferación
de problemas de seguridad ciudadana o la aparición constante de
grupos y grupúsculos de criminalidad organizada que están además
extendiendo su actividad y sus redes al resto de Europa desde los
Balcanes. También hay que reseñar el embrión de lo que en el futuro
esperemos sea el Tribunal Penal Internacional, que ha tenido un
precedente importantísimo en el Tribunal de crímenes de guerra de la
ex Yugoslavia, que ha sido uno de los baluartes esenciales para que
se demuestre no sólo la necesidad sino la eficacia de tribunales de
estas características para perseguir a criminales de guerra y a
quienes cometen crímenes contra la humanidad.

Yo quisiera además hacer ahora mención a la información que nos ha
facilitado el secretario de Estado, y nos parece especialmente
interesante ese repaso a los retos que se presenta o que tiene
Yugoslavia ante el futuro, y que él ha calificado atinadamente de
todavía por determinar y que necesitarán el apoyo tanto de las
instituciones comunitarias como de los países bilateralmente
considerados. El reto de la integración en el futuro en las
instituciones europeas es evidente; sin embargo, a mí me gustaría
detenerme especialmente para hablar de la situación económica. Nos ha
dicho el secretario de Estado que hay un problema galopante de
inflación, de desempleo, de inestabilidad económica, de incertidumbre
sobre cómo se han hecho las privatizaciones incipientes o cómo deben
hacerse las futuras, pero nos llena de esperanza saber que a corto
plazo
Yugoslavia podrá integrarse en las instituciones de Bretton Woods
-Fondo Monetario y Banco Mundial- y que podrá acceder a los fondos y
la financiación del Banco Europeo de Desarrollo y del Banco Europeo
de Inversiones.

Hay una cuestión que también debe ser tenida en cuenta de forma muy
especial y es la inestabilidad endémica que sufre la región pero en
diferentes causas no sólo coyunturales, como han podido ser los
enfrentamientos entre una parte interna de la oposición con un
gobierno, como es evidente, sino que además hay causas estructurales
e históricas muy profundas que no han quedado resueltas simplemente
por la victoria de la coalición gobernante. Esta inestabilidad hunde
sus raíces en un inadecuado diseño de la antigua Yugoslavia que
trasladó a comunidades de un lado para otro, lo que sin duda propició
lo que en principio parecía una convivencia pacífica y que, sin
embargo, fue justamente la causa de terribles enfrentamientos, como
después pudo verse. A mí me gustaría decir que la extensión de esa
inestabilidad a otras regiones limítrofes ha podido ser contenida
gracias a la excelente previsión, a pesar de las críticas que se han
hecho en algunos sectores trasatlánticos a la intervención europea.

Muchas veces esa intervención europea ha sido capaz de prever
problemas que se iban a plantear en el futuro en la región, para
evitar que otros países pudieran ser contagiados de esa inestabilidad
gracias a la acción política de Unión Europea y sus Estados miembros.

Una cuestión a la que he hecho referencia sólo brevemente al inicio
de mi intervención es la cuestión de la inestabilidad y la
inseguridad ciudadana; es una de las cuestiones más graves que afecta
a los Balcanes. Sabemos en estos momentos que entre las mafias y
grupos de crimen organizado más activos y peligrosos que existen en
Europa se encuentran justamente tres mafias que tienen sus bases
esenciales en los Balcanes. Se trata de los grupos de crimen
organizado de Bosnia, de Kosovo, e incluso los albaneses, que
formalmente no están integrados o que no forman parte del objeto de
esta comparecencia pero que, sin duda, han contribuido de forma
notable a la inestabilidad en la región, y no olvidemos también sus
vinculaciones estrechas con la provincia de Kosovo a la que haremos
mención inmediatamente después. Otro de los retos importantes a los
que ha hecho también referencia el secretario de Estado, que nos
preocupan particularmente, es el de la reconstrucción de las
instituciones democráticas, y no sólo la reconstrucción, porque
Yugoslavia no era un régimen democrático ejemplar, por lo tanto
precisará no sólo, como digo, de la reconstrucción de instituciones
sino de la creación de instituciones que no existían en Yugoslavia y
de la abolición de otras que son incompatibles con un régimen
plenamente democrático.

La situación de emergencia humanitaria a la que también se ha hecho
referencia es una de las causas que ha motivado nuestra petición de
comparecencia dado



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que, como ocurre muchas veces, siempre por culpa de los regímenes que
las provocan, son los regímenes los que provocan, los que impulsan
esas situaciones de emergencia humanitaria, como recientemente
pudimos comprobar algunos diputados en el caso de Irak. Es
exactamente lo mismo que ha ocurrido en los Balcanes en su conjunto,
muy especialmente en zonas muy específicas de Yugoslavia. Como efecto
de la corrupción, los estraperlistas, los contrabandistas y el propio
régimen han explotado con habilidad esa penuria económica, siempre en
beneficio del régimen y muchas veces o casi siempre en beneficio
personal de quienes intentaban sacar provecho de estos negros
momentos de la historia de Yugoslavia.

Hay que hacer un esfuerzo muy especial desde nuestro país, desde las
instituciones comunitarias. Hay que tratar de impulsar, como decíamos
antes, un esfuerzo mundial para que la estabilidad y la paz
verdaderas y duraderas vuelvan a la región para evitar que podamos
revivir estos horrores de la última década. Decíamos antes que ni es
este el momento ni esta Comisión ni esta la comparecencia para hablar
de efecto viabilidad o eficacia de las sanciones. El secretario de
Estado ha hecho referencia a una cuestión muy importante y es que
nosotros hemos sido de los países que hemos abogado por el rápido
levantamiento de las sanciones; obviamente se ha visto que a
principios de noviembre, como nos decía el secretario de Estado, se
levantaban todas menos la de la prohibición de cierto tipo de
visados. Una vez más, junto con nosotros algunos otros países, hemos
sido los que hemos dado ejemplo de compromiso con esta región y de
compromiso con Yugoslavia y con el pueblo yugoslavo no con el régimen
del pueblo de Milosevic; es una cuestión que hay que diferenciar con
toda claridad. Eso lo ha dicho con toda rotundidad el secretario de
Estado cuando ha dicho, por ejemplo, que España nunca cerró su
embajada ni nunca retiró a su embajador, y eso es una cosa muy de
destacar. Ese gesto de haber mantenido abierta, en actividad plena y
normal nuestra representación diplomática en Belgrado, no hace sino
demostrar que, a pesar de nuestro rechazo al fondo y la forma del
régimen de Milosevic, nosotros teníamos un compromiso inequívoco con
la población yugoslava; eso debe ser tenido en cuenta por las nuevas
autoridades de ese país, dado que, a diferencia de otros países, no
rompimos relaciones con Yugoslavia para reanudarlas después, y muchas
veces, como ha ocurrido en otros casos, eso produce un efecto
positivo, una sinergia positiva en las relaciones entre ese país y el
que restaura las relaciones muy por encima del efecto positivo que
tendría que haber producido en las relaciones del país, en este caso
Yugoslavia, con aquel que ha mantenido, como es el caso de España,
ininterrumpidamente sus relaciones diplomáticas.

A mí me ha gustado mucho la exposición del secretario de Estado en lo
que se refiere a la paulatina integración
de Yugoslavia en las diferentes instituciones
internacionales. Creo que es una de las formas más atinadas de
conseguir una integración plena de Yugoslavia en la comunidad
internacional, puesto que será una de las fórmulas de evitar
cualquier tipo de paso atrás o de tentaciones totalitarias por parte
de los extremismos que todavía persisten en Yugoslavia. Hay una
cuestión a la que también hay que hacer una referencia muy especial,
que es la vertebración interna del país; eso no ha quedado resuelto.

Es evidente que la guerra de Kosovo ha sido un importante golpe,
puesto que muchas veces en los medios de comunicación se ha
confundido de forma a veces incomprensible el conflicto de Kosovo con
el resto de conflictos anteriores de la ex Yugoslavia, siendo un
conflicto de naturaleza distinta. Recordemos aquí que Kosovo no era
una república autónoma de Yugoslavia, una república casi
independiente o que formaba parte de la Federación yugoslava, sino
que era una provincia de Serbia, y como tal las relaciones entre
serbios y kosovares siempre fue mucho más complicada, y esa especial
imbricación de Kosovo en Serbia tiene que ser tenida en cuenta a la
hora de buscar una solución definitiva. Así se lo hicimos saber al
señor Kouschner cuando compareció ante la asamblea parlamentaria del
Consejo de Europa hace algunas semanas, y le hicimos ver que era muy
importante resolver el conflicto que se ha abierto, ese abismo que se
ha abierto entre el pueblo serbio y el pueblo kosovar. Tendrá que
articularse una nueva fórmula de integración de Kosovo en el conjunto
de Yugoslavia, pero fuera de Serbia, dado que será la única forma de
lograr una verdadera y duradera reconciliación entre ambos pueblos.

Recordemos que además todas las resoluciones de Naciones Unidas y
obviamente las declaraciones tanto de la Unión Europea como de casi
todos los países miembros han ido en la línea de respetar la
integridad territorial de Yugoslavia antes, durante y después de la
guerra de Kosovo. Por tanto, sobre esta premisa debe construirse esta
nueva integración y esta nueva vertebración de la territorialidad de
Yugoslavia, teniendo en cuenta que hay otra provincia serbia, como es
el caso de Voivodina, que quizá muy pronto -porque todavía no ha dado
muestras de inestabilidad, pero ello no es imposible- pueda acabar
queriendo tener un status distinto al que hasta ahora ha tenido como
provincia unida a Serbia y quizá quiera acceder a la categoría de
república dentro de la República Federal de Yugoslavia. Me causa
satisfacción ver el conocimiento profundo que ha demostrado el
secretario de Estado con respecto a las relaciones entre Yugoslavia y
Montenegro. Es una de las cuestiones más importantes de este
conflicto. Montenegro ha sido uno de los fieles aliados, la única
república que queda de la antigua Yugoslavia, que ha permitido que se
mantuviese el nombre de República Federal de Yugoslavia y no
simplemente el de República Serbia. Pero hay que decir que tambiénfue
la tenacidad de todos los montenegrinos, y muy



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especialmente de su Gobierno a la cabeza, la que puso de manifiesto
las tensiones estructurales que existían en Yugoslavia y que dieron a
conocer así a la opinión pública europea la necesidad de volver a
buscar una fórmula de integración y de vertebración de este país que
evite que se produzcan en el futuro -esperemos- estos horrores que
hemos vivido en la pasada década.

Se ha hecho también mención a la cumbre de Zagreb, que es una muestra
inequívoca del compromiso de la Unión Europea con esta región del
mundo. Erróneamente se ha dicho desde algunos sectores de opinión
pública ajenos a Europa que la implicación y la importancia de la
acción europea en su conjunto en los Balcanes ha sido un fracaso. La
cumbre de Zagreb demuestra lo contrario, y nosotros simplemente
esperamos que la cumbre de Zagreb no sea un pasaje más en la historia
postbélica de los Balcanes en Europa, sino que sea una primera piedra
de un edificio de relaciones sanas, estables y duraderas entre toda
Europa y su vecino en el corazón de Europa, que ha sido causa de
tantas guerras e inestabilidades, para que por fin podamos ver en un
futuro no muy lejano una plena integración de toda la región de los
Balcanes y los distintos Estados que la conforman en una Unión
Europea que les garantice la convivencia, la prosperidad, la paz y la
democracia, esperemos que por mucho tiempo.




La señora VICEPRESIDENTA (García Arias): Por el Grupo Parlamentario
de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, tiene la palabra el
señor Centella.




El señor CENTELLA GÓMEZ: Quiero comenzar saludando al secretario de
Estado y mostrar la opinión de Izquierda Unida recordando, aunque
creo que no hace mucha falta, que Izquierda Unida en toda la crisis
de los Balcanes y concretamente en la de la República de Yugoslavia
no ha compartido algunos de los métodos utilizados. He de señalar una
vez más que Izquierda Unida no es partidaria de la aplicación de
embargos, que consideramos -y ya se ha señalado el caso de Irak- que
al final siempre acaban perjudicando al pueblo, e incluso en muchos
casos fortaleciendo a determinados regímenes. También hemos
denunciado cierto doble lenguaje de la comunidad internacional,
excesivamente beligerante en algunos temas y excesivamente
complaciente en otras zonas del planeta. Sé que este no es motivo de
la comparecencia. Sí querría dejar claro -porque lo ha señalado el
portavoz popular- que no coincidimos en su análisis sobre los
orígenes del conflicto, que no están en la antigua República de
Yugoslavia, sino que también habría que analizar el comportamiento de
algunos países de la Unión Europea en el origen del conflicto y en la
forma como se provocó o se incitó a la independencia. Repito que este
no es el motivo de la comparecencia, y simplemente lo señalo para que
no se interprete por nuestro silencio que podamos compartir la
opinión del portavoz popular. También
queremos mostrar aquí nuestra preocupación por el comportamiento de
algunas de las tropas internacionales que están estacionadas en los
Balcanes, señalando, eso sí, que en ningún caso las tropas españolas
han presentado problemas de este tipo, y nuestra preocupación por las
consecuencias que puede tener el uso de uranio empobrecido, instando
a nuestro Gobierno a que aclare rápida y completamente lo que se
pueda derivar de esta situación. Dicho esto, hemos de señalar desde
Izquierda Unida que el cambio de la presidencia en Yugoslavia, la
adhesión de Kostunica como presidente de la República Federal es para
nosotros un factor que está influyendo mucho en el avance de la
situación general de los Balcanes. También valoramos positivamente la
victoria de Rugova en Kosovo frente a otros nacionalistas más
violentos y de más dudosa procedencia, así como la transformación que
se ha producido este año en Croacia con la elección de Mesic y los
procesos de paz en Bosnia-Herzegovina. Por tanto, en estos momentos
se dan circunstancias positivas que pueden permitir vislumbrar buenos
horizontes para esta zona tan duramente castigada en los últimos
años.

En este sentido, he de señalar también que la cumbre de Biarritz dio
a todos los países de los Balcanes, incluida la República Federal de
Yugoslavia, un horizonte de integración en la Unión Europea, con la
que ya se mantienen acuerdos de asociación. Al pacto de estabilidad
de los Balcanes y a los resultados prometedores de la primera cumbre
entre la Unión Europea y los Balcanes celebrada en Zagreb nos
sumamos, para que nuestro Gobierno vaya trabajando. Eso sí, tampoco
nos podemos hacer demasiadas ilusiones en este momento de que todo
vaya a ser un camino de rosas y que la reconciliación entre grupos
étnicos, y sobre todo la salida económica de la situación, sea una
cuestión de un día para otro. La verdad es que nos da cierto temor
que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional intenten
aplicar recetas que al final, en lugar de avanzar en políticas de
solidaridad, suponen generar más miseria y no resuelvan los
problemas, sino que generen otros. España debe participar activamente
en los procesos de reconstrucción de los Balcanes, porque tiene un
buen papel dentro de la Unión Europea en este sentido, y ahí contarán
siempre con el apoyo de Izquierda Unida. La intervención de Kostunica
en el Parlamento Europeo mostraba como objetivo fundamental de su
política exterior acercarse a la Unión Europea, incluso planteando la
posible integración en ella, aunque en este tema el plazo no puede
ser corto. Es muy importante que esto no se quede solamente en
declaraciones testimoniales, sino que se vaya a hechos reales para
que la Unión Europea juegue un papel importante, no solamente con
aportación económica, sino también con un cierto liderazgo cultural y
moral que no pueden ejercer otras zonas del mundo. Por eso es verdad
que es muy interesante -lo decía al principio- esclarecer cualquier
comportamiento irregular



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de las tropas que han estado ocupando el territorio de los Balcanes,
porque no se puede tener autoridad moral si no se aclaran todos estos
comportamientos, que son bastante penosos.

También saludamos el proceso de negociación que se ha iniciado en
torno a Kosovo buscando una salida democrática real que esté fuera de
toda demagogia e incluso del cinismo que se ha empleado por parte de
la comunidad internacional en algunos momentos en la crisis de
Kosovo, porque ya dijimos en su día que se estaba alentando fuerzas
que luego podría ser muy complicado frenar. De hecho, cuando ahora se
habla de mafia estacionada en Kosovo, ya lo denunció Izquierda Unida
en su día, y hoy manifestamos que posiblemente estas mafias fueron
alentadas en determinada medida en algún momento, porque todo lo que
se podía oponer a Milosevic era bienvenido. Tenemos ejemplos en otros
países, como Afganistán, de hasta dónde nos puede llevar que todo
aquello que valga para nuestro enemigo sea bueno apoyarlo. La
situación que hoy se presenta es positiva y tenemos que apoyarla,
pero quisiera señalar que para nosotros la situación de Kosovo debe
tener una salida democrática en el marco de la República Federal de
Yugoslavia y, sobre todo, una salida económica, porque lo que no
puede ser es que situaciones que ahora se presentan en otra parte de
la República Federal de Yugoslavia, donde vuelve a haber elementos
separatistas, puedan desestabilizar la situación, justo en estos
momentos en que se vislumbran soluciones pacíficas para resolver el
conflicto de Kosovo. Por eso es importante la negociación con Albania
y que la comunidad internacional refuerce el control sobre la zona,
evitando nuevos brotes extremistas que, al final, adquieren más
tintes mafiosos que de propia lucha de liberación.

En definitiva, quiero mostrar nuestra satisfacción porque Yugoslavia
haya sido reconocida en instituciones como Naciones Unidas y la OSCE,
y he de añadir que Izquierda Unida es favorable a que Yugoslavia
encuentre su sitio pleno, como no podía ser de otra manera, en la
familia europea y que recupere la pujanza económica que tuvo en otro
momento, que entendemos que no debió haber perdido nunca y de lo cual
somos responsables, en parte, la Unión Europea.




La señora VICEPRESIDENTA (García Arias): El señor Guardans tiene la
palabra.




El señor GUARDANS I CAMBÓ: No puedo dejar de empezar estas palabras
con la cierta impresión que produce el tener la noticia de lo que
aparentemente es un asesinato terrorista a unos 500 metros del
domicilio de este diputado de un policía municipal en la ciudad de
Barcelona. Está por confirmar que no sea delincuencia común, pero
todo apunta a que haya sido un acto terrorista. Por tanto, querría
empezar estas palabras dejando constancia -suena a vacío- de la
repulsa
más absoluta y del pésame a la familia de alguien que, según la
información que aparece, estaba intentando ayudar a dos jóvenes, y se
ha encontrado con que los dos eran, en principio, terroristas.

En cuanto a lo que es el objeto de la comparecencia voy a intentar
ser breve. Todos nos felicitamos por lo que fue el acceso de
Kostunica al poder, pero yo querría hacer una llamada de cautela. No
querría que se interpretaran mal mis palabras y que se tratara sólo
de ver la parte que queda vacía en la botella. Es cierto que la
botella está mucho más llena, pero a veces (y no me refiero sólo a la
política exterior española, que en esto no se está distinguiendo del
conjunto de la política europea, y no es crítica, es una
constatación) las ganas de salir de una situación que ha sido
gravemente perjudicial para la estabilidad de toda la zona y que
incluso, si me permiten decirlo con un poco de crudeza y algo que
suena a cinismo, en el fondo nos ha costado a todos mucho dinero,
pueden llevar a echarse en brazos de alguien que nos pueda sacar de
eso sin valorar o sin aplicarle los mismos estándares que en una
situación objetiva, fría, neutra se hubieran aplicado. Digo esto
porque es evidente que Kostunica, comparado con Milosevic, es un
salto cualitativo, es una aproximación a la democratización, es una
entrada en algo que se parece mucho a la democracia y, por tanto,
merece ciertamente todo el apoyo, merece la superación de las
sanciones, merece que se le abran las puertas a la financiación
internacional, a las instituciones internacionales, a la
legitimación; yo no pongo ninguna crítica, ni ningún obstáculo a eso.

Pero demasiadas veces, y todavía sigue siendo así desde que ocurrió
ese cambio, que no fue realmente revolución, en Serbia, seguimos
actuando con el esquema (y sigue actuando nuestra política exterior,
insisto, la del conjunto de la Unión Europea) de que todo lo ocurrido
bajo el régimen de Milosevic hubiera sido la actuación de un señor,
como máximo acompañado de una gard de corps, de una serie de personas
a su alrededor que hubiera tenido absolutamente sojuzgado a todo un
pueblo, y un buen día todo ese pueblo decide liberarse de ese líder
que le oprimía y, a partir de ahí, todos damos la bienvenida al
liberador; eso es falso, eso es radicalmente falso. Eso puede ser
algo que nos tranquiliza a todos y que nos hace, sobre todo, más
cómoda la actuación en política exterior, pero no se corresponde con
la realidad. No hay culpas colectivas, eso es cierto; no las hubo en
la Alemania de Hitler; no las hubo al acabar la primera guerra
mundial; no pretendo hablar estrictamente de culpas colectivas, pero
sí que hay implicaciones de toda una sociedad. Y lo que ha sido el
papel de Serbia en los Balcanes durante los últimos diez años no ha
sido sólo obra de Milosevic; ha sido obra de una buena parte, no
toda, de la sociedad serbia, que ha aceptado ese esquema, que ha
apoyado a Milosevic, que ha coreado a Miloseviv con mucho más
entusiasmo que lo hacían los españoles en la plaza de Oriente antes
del año 1975. Es una sociedad



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que ha prestado todo su apoyo a Milosevic; eso es una realidad. Y en
este momento lo único que ocurre es que se han dado cuenta de que se
estaban muriendo de hambre, de que no tenían gasóleo para pasar el
invierno y, en algunos casos, pero no en todos, que tenían sed de
democracia, pero no en todos, repito. Por tanto, eso es algo que
querría ver más en las cancillerías occidentales y no lo estoy
viendo. Lamento no estar viéndolo, incluida la española que no está
haciendo más, pero tampoco menos, que el conjunto de las cancillerías
europeas. No sé si hay que ir a un auténtico proceso de
desnazificación, (es probable que sí) como el de Alemania; no lo sé.

No sé cuál es exactamente el sistema. No planteo una humillación; no
planteo que todo el Estado y la sociedad serbia tenga que hacer una
especie de gran humillación, que no se ha pedido a otros Estados,
pero sí que es cierto que no hay por el momento un auténtico
reconocimiento por parte de los nuevos dirigentes de lo que ha sido
su responsabilidad, como país, en la falta de estabilidad de toda la
zona y en los conflictos que han dejado miles y miles de víctimas en
todos los países vecinos. Esa es una asunción de responsabilidad que
sus vecinos exigen y reclaman y que, mientras no se produzca, no
podrá llegar auténticamente una paz profunda y duradera a su
alrededor. Si repasamos sencillamente las zonas de conflicto, que
cada una de ellas merecería una comparecencia (y sé que éste no es el
objeto exactamente de la que estamos teniendo hoy) veremos que en
Kosovo ha habido una cierta asunción de responsabilidad. Se ha dejado
caer que, quizá, se han cometido crímenes en nombre de Serbia, y es
cierto que por parte albano-kosovar hay extremistas que también están
muy incómodos con la paz y son incapaces de vivir en un régimen
estable de paz y democracia. Pero falta un auténtico reconocimiento
del genocidio que supuso un ataque frontal a la identidad de un
pueblo y las enormes barbaridades que se cometieron en nombre del
nacionalismo serbio; no en nombre de Milosevic, sino en nombre del
nacionalismo serbio, es decir, en nombre de lo mismo que hoy sigue
defendiendo el propio partido de Kostunica, por no decir la
existencia de criminales de guerra, empezando por el propio Milosevic
-y hablo ahora sólo de Kosovo-, que siguen operando y paseándose
tranquilamente por Belgrado.

En el caso de Montenegro ha habido muchos más avances.Veremos
exactamente qué ocurre cuando Montenegro plantee en referéndum su
independencia, y es probable que la gane. En todo caso, está por ver
(y ahí ciertamente sí ha habido una mayor aceptación por parte de la
nueva dirección política serbia) cuál es la situación para respetar
la identidad de Montenegro. Pero en Bosnia-Herzegovina no es esa la
situación; allí la falta de estabilidad es absoluta. La eventualidad
de que se acaben retirando las tropas norteamericanas nos la volverá
a poner sobre la mesa, porque es algo que nos vuelve a poner a todos
enfrente de la realidad de
que si se marchan unos soldados tendrán que venir otros, porque eso
no es un régimen estable, por más que nos lo parezca, sino
simplemente un régimen controlado por las Fuerzas Armadas
norteamericanas y europeas, y en el preciso instante en que
abandonaran ese país los soldados que en este momento lo ocupan, me
refiero a Bosnia-Herzegovina, estallarían los conflictos veinticuatro
horas después con el mismo odio que tuvieron en su momento. No se ha
mejorado nada, no se ha avanzado nada, y sigue la situación
exactamente igual. ¿Por qué? Los porqué son mucho más amplios,
también aquí tendríamos que tener un amplio debate sobre lo que está
ocurriendo en Bosnia-Herzegovina, pero hay uno de los porqué claro,
que es el papel de Serbia, y era el papel de la Serbia de Milosevic y
es el papel de la Serbia de Kostunica, que no ha cortado en absoluto
su vinculación con la República Srpska, como sí lo ha intentado hacer
y lo está intentado hacer Croacia con los croatas de Bosnia-
Herzegovina y con el ala más fascista que hay en ese territorio.

Serbia no ha hecho eso, Serbia sigue sin hacer nada por entregar a
los criminales de guerra serbios que existen en Bosnia-Herzegovina,
y mientras eso no ocurra -y eso es responsabilidad de Kostunica y del
nuevo Gobierno- no habrá estabilidad en la zona de Bosnia-Herzegovina
más que la que produce una estabilidad artificial que no tiene
ninguna posibilidad de durar, la estabilidad que produce el hecho de
tener soldados patrullando por las calles y controlando cualquier
conato de violencia. Eso no es estabilidad ni creo que sea la
estabilidad de la que hablamos.

Termino, señora presidenta. No digo que no haya que apoyar el régimen
serbio, por supuesto que hay que apoyarlo, por supuesto que hay un
cambio y muy importante respecto a lo que fue la situación con
Milósevich en el respeto a la libertad de expresión, en el respeto
a las posibilidades de libertad en general, de las libertades más
fundamentales en el régimen serbio, pero sigue habiendo presos
políticos en Serbia, muchos más de los que serían aceptados en ningún
país en condiciones normales. Serbia no es hoy un régimen
democrático, está más cerca de serlo pero no lo es, está por debajo
en niveles de democracia de cualquiera de los países como pueda ser
Bielorrusia o alguno de esos países a los que todavía se les está
planteando en estos momentos posibles sanciones. Lo que ocurre es que
nos está quitando un peso de encima y podemos tener la tentación de
darle todo gratis.

Por tanto, lo único que pido en nombre de mi grupo parlamentario es
más cautela, más prudencia, más presión diplomática, más transmitir
este mensaje a las autoridades serbias, más dejarles claro que no
pueden simplemente llenarse la boca con palabras como paz, libertad,
adhesión a la Unión Europea, integración internacional, y toda una
serie de conceptos que nos regalan los oídos, que nos suenan muy
bien, que tranquilizan



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a nuestras opiniones públicas, que son distintas del lenguaje
agresivo que habíamos oído hasta ahora, y que en muchos casos se
corresponden con algunas actuaciones del interior pero que, sin
embargo, no son, y no lo están siendo, entre otras cosas por
dificultades internas del régimen, por la tensión con los militares,
porque no se ha producido esa desmanificación, porque hay mucho
fascista que sencillamente lo que necesita es poder comer y llevar
dinero a su familia, y eso le ha reconvertido a una especie de
pseudodemócrata haciendo unas proclamaciones de fe democrática que no
se corresponden con la actuación real.

Por todo ello creo que hay que tener mucha más prudencia de la que se
está teniendo, y no regalar nada, porque si no a medio plazo
podríamos encontrarnos con problemas muy similares a los que hasta
ahora hemos tenido.




La señora VICEPRESIDENTA (García Arias): La señora García Manzanares
tiene la palabra.




La señora GARCÍA MANZANARES: En primer lugar, deseo manifestar
también nuestra repulsa ante el asesinato del agente de la guardia
urbana cometido esta mañana en Barcelona que nos ha recordado el
señor Guardans, y trasladamos nuestro pesar a su familia y a sus
compañeros.

En cuanto a la comparecencia del señor secretario de Estado,
comenzaré con la introducción de una resolución del pasado 8 de
noviembre de la Comisión de Asuntos Políticos de la Asamblea
Parlamentaria del Consejo de Europa sobre la situación en la
República Federal Yugoslava, que fue adoptada por unanimidad. Dicha
resolución comienza diciendo: la victoria del señor Kostunica,
candidato de la oposición en las pasadas elecciones presidenciales
del 24 de septiembre de 2000 en la República Federal de Yugoslavia,
ha puesto fin al régimen de Milosevic y ha abierto finalmente la vía
de la democracia. Es esencial apoyar al nuevo presidente en sus
esfuerzos tendentes a asegurar una transición pacífica de la
República Federal Yugoslava hacia la democracia y aportar una
asistencia masiva, una ayuda inmediata a este país teniendo en cuenta
las dificultades económicas y humanitarias con las que debe
enfrentarse.

Así inicia, señorías, este proyecto de resolución del Consejo de
Europa que suscribimos allí plenamente, también aquí, cómo no, y hoy
nos corresponde, y lo hago en nombre del Grupo Parlamentario
Socialista, felicitar al presidente Kostunica por su elección y
manifestar nuestro apoyo a sus esfuerzos tendentes a asegurar esa
transición pacífica, tan necesaria, hacia la democracia.

Queremos manifestar también nuestro reconocimiento al pueblo
yugoslavo por su lucha por la democracia y la libertad, y a las
fuerzas democráticas que lo han hecho posible. Somos conscientes de
la fragilidad actual
de las instituciones democráticas en Yugoslavia, y también lo somos
de que las autoridades ahora deben poner en marcha un régimen
político fundamentado en la preeminencia del derecho y de la
protección a los derechos humanos, sobre todo de quienes pertenecen a
minorías nacionales. En este sentido va a haber una prueba de fuego
inmediata, prueba de fuego en sentido figurado, evidentemente. Dada
la inminencia de la celebración de las elecciones en Serbia (el señor
secretario de Estado nos comentaba que el día 23, tenemos noticias
esta mañana de que quizá se aplacen un par de días, tres o siete,
pero en cualquier caso tiene razón, deberán ser en este mes de
diciembre), las autoridades de la República Federal Yugoslava deberán
asegurar las condiciones para que estas elecciones a la Asamblea
legislativa de la República de Serbia sean libres y equitativas. El
resultado de estas elecciones sin duda será determinante para el
futuro de la República Yugoslava y para sus relaciones con la
comunidad internacional.

La situación con la que se encuentra el presidente Kostunica y, por
tanto, las autoridades yugoslavas, es extremadamente delicada y
preocupante, también lo ha manifestado el señor secretario de Estado
y compartimos esta preocupación. Por una parte, hay graves
dificultades económicas y humanitarias y las posibles consecuencias
que ello pueda tener sobre la estabilidad del país y, por otra parte,
no es menos delicada la necesidad de conseguir un diálogo con las
autoridades de Montenegro a fin de establecer el marco de relaciones
más adecuado entre ellos, entre Serbia y Montenegro. Igualmente
existe la necesidad de un diálogo constructivo con los dirigentes
albaneses elegidos en Kosovo, diálogo que debe ser presidido por un
espíritu de reconciliación. En definitiva, el restablecimiento de
relaciones de confianza y de cooperación con los países vecinos,
tareas de reconciliación nada fáciles, tarea de transición de la
República Federal Yugoslava hacia la democracia nada fácil, y para
las que les deseamos el mayor éxito ya que el presidente Kostunica
representa el símbolo de un cambio de régimen político que abre la
esperanza de la democracia en la República Federal Yugoslava, que
supone, por tanto, un hecho clave para la estabilidad de la zona, y
puede suponer y supone -así lo esperamos- su vuelta al concierto
internacional, que celebramos y para la que no escatimaremos ningún
apoyo junto al resto de los europeos, y allí estaremos como país y
como grupo parlamentario.




La señora VICEPRESIDENTA (García Arias): El señor secretario de
Estado tiene ahora el tiempo que estime necesario para contestar, en
vista de la importancia del tema.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE ASUNTOS EUROPEOS (De Miguel y Egea):
Francamente, no tengo mucho que aportar.




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Quisiera agradecer a los portavoces de los diferentes grupos
parlamentarios, muy particularmente a los de los grupos
parlamentarios Popular y Socialista, sus intervenciones, ya que han
sido francamente constructivos y sus exposiciones coinciden
plenamente con la actitud que tiene el Gobierno de España en el
interior y en el conjunto de la Unión Europea hacia el problema de
Yugoslavia en este momento.

He tomado nota también de las afirmaciones del señor Centella sobre
las divergencias que tiene su grupo parlamentario y su partido sobre
el origen del conflicto y algunos de los métodos utilizados, pero me
parece que la posición de Izquierda Unida también es constructiva, en
el sentido de mirar hacia el futuro, independientemente de cosas que
hayan podido pasar, que según dice no satisfacen a su grupo
parlamentario ni a muchos, porque la historia de Yugoslavia ha sido
una triste historia de atropellos, de desmanes y de excesos en todas
las partes. Por lo tanto, no todo es bueno. Hacer una crítica
constructiva de algunas de las cosas que han sucedido allí, incluso
de algunas de las intervenciones que hayamos podido tener los países
de la comunidad internacional, siempre es bueno. Lo importante es que
se abre una etapa de esperanza, como decía la señora García
Manzanares, y que hay un pueblo que está tratando por todos los
medios de recuperar su libertad y merece el apoyo de la comunidad
internacional. Naturalmente, España, como miembro de esa comunidad,
pero muy particularmente como miembro de la Unión Europea, que es el
entorno más cercano a esa región balcánica, ha hecho y seguirá
haciendo los esfuerzos necesarios.

No puedo, sin embargo, compartir, y no entraré tampoco a comentar,
algunas de las opiniones vertidas por el representante de
Convergència i Unió, en el sentido de culpabilizar a un pueblo de
ciertas cosas que han pasado. Esa es una vía peligrosa en la que no
quiero entrar. Me parece que no es oro todo lo que reluce, no todo es
maravilloso en la Yugoslavia de hoy; es evidente. Hubiera sido un
milagro que todo se transformara de la noche a la mañana. Lo que sí
es evidente, nosotros lo hemos percibido y eso es positivo, es que
hay una situación en la que un pueblo, en una circunstancia, cuando
el momento histórico lo ha permitido, se ha puesto de pie y ha
querido hacer borrón y cuenta nueva de lo anterior. Quizás ese mismo
pueblo, como acusa el señor Guardans, ha tenido culpa de algunas
cosas, pero los pueblos no pueden ser condenados irremediablemente,
pues muchas veces son víctimas de sus circunstancias históricas y,
sobre todo, de su liderazgo político. Por lo tanto, hay que condenar
-y esa es la gran responsabilidad de los políticos y aquí estamos
entre políticos- a esos políticos que llevan a sus pueblos por
derroteros equivocados, y el caso de los Balcanes es un ejemplo de
libro de un nacionalismo excluyente que ha llevado a los pueblos a
cometer las mayores
aberraciones. Por lo tanto, estas son lecciones que todos tenemos que
aprender en toda Europa y, además, pensar que hay otros políticos que
pueden dar un mensaje nuevo de esperanza a los pueblos, como es el
caso de Kostunica, aunque sea del mismo grupo de los anteriores, pero
la verdad es que él lanzó desde su partido de Renovación Democrática
un mensaje que fue captado por la ciudadanía, y ese mensaje ha hecho
que el pueblo haya logrado lo que parecía inamovible. Nadie el año
pasado, en estas fechas, hubiera apostado nada por la desaparición de
Milosevic. Todo el mundo creía que era absolutamente inamovible. Sin
embargo, se ha movido el sistema, la tiranía de los líderes que han
llevado al pueblo serbio por el camino equivocado se ha acabado, el
pueblo serbio está de pie en este momento, está tratando de
recomponer todo el horror desde que se disolvió en el año 1990 la
República de Yugoslavia. La verdad es que hay muchas cosas por hacer,
pero merece el apoyo, la comprensión, incluso el afecto de la
sociedad internacional, porque no debemos olvidar que los Balcanes,
y así lo siente el Gobierno español, son parte de la gran familia
europea y tenemos que hacer todo lo posible para ayudarlos. La Cumbre
de Zagreb ha sido el primer paso en el que la Unión Europea ha
adquirido un compromiso público sobre todo lo que es la
reconstrucción democrática, además de la reposición física, de la
zona de los Balcanes. Debemos perseverar en este empeño, conscientes
de que en todo el entorno queda mucho por hacer -y naturalmente que
en Kosovo queda mucho por hacer, en Montenegro queda mucho por hacer,
en Serbia queda mucho por hacer-, pero el camino que se está marcando
es bueno. Por suerte, como nos recordaba la señora García Manzanares,
en unos días, yo tenía la idea de que iba a ser al final de esta
semana, el día 23, pero parece que va a retrasarse, en cualquier
caso, en unos días el pueblo serbio va a ser llamado a las urnas para
elegir sus nuevos representantes en el Parlamento. Por lo tanto,
estamos en medio de un proceso que está avanzando y que todos
esperamos que nos traiga buenos augurios y que todo este proceso que
se ha iniciado siga por los pasos que ha discurrido en otros países.

España, que no estuvo en el horror que ha habido en Yugoslavia, pero
que ha sido un país que también ha recuperado su legitimidad
democrática a través de un proceso de transición duro, se siente apta
para entender lo que es una transformación como la que está
ocurriendo en Yugoslavia.

Por consiguiente, concluiría diciendo que el Gobierno se siente
confortado por el apoyo de las fuerzas políticas en este Parlamento
para seguir, junto con nuestros socios de la Unión Europea, haciendo
la política que hemos efectuado hasta ahora.




La señora VICEPRESIDENTA (García Arias): Muchas gracias, señor
secretario de Estado.




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PREGUNTAS:



- DEL SEÑOR LLAMAZARES TRIGO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL DE
IZQUIERDA UNIDA, SOBRE MEDIDAS PARA PROTEGER LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES Y PARA LA INMEDIATA LIBERACIÓN DE LOS ESPAÑOLES
DETENIDOS EN PRAGAPOR SU PARTICIPACIÓN EN LAS MANIFESTACIONES CONTRA
LA CUMBRE DEL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL. (Número de expediente
181/000219)



- DEL SEÑOR ENCINA ORTEGA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA, SOBRE
ESTADO EN QUE SE ENCUENTRAN LAS GESTIONES SOBRE LA UTILIZACIÓN
CONJUNTA POR ESPAÑA Y GRAN BRETAÑA DEL AEROPUERTO DE GIBRALTAR.

(Número de expediente 181/000231)



La señora VICEPRESIDENTA (García Arias): Pasamos al momento procesal
de las preguntas.

El Grupo de Izquierda Unida ha retirado la pregunta número 2, sobre
la liberación de los españoles detenidos en Praga, por lo que pasamos
a la pregunta número 3, el Grupo Parlamentario Socialista.

Tiene la palabra el señor Encina.




El señor ENCINA ORTEGA: Señor secretario de Estado de Asuntos
Europeos, el 2 de diciembre de 1987 se suscribía la declaración
conjunta hispano-británica sobre la utilización del aeropuerto de
Gibraltar. Sin embargo, a pesar del tiempo que ha transcurrido desde
aquella declaración, aún no ha sido posible el que se pueda llevar a
cabo la aplicación efectiva de la misma. Bien es cierto que
fundamentalmente porque el Reino Unido valoró adecuado tener en
cuenta la opinión de las autoridades de Gibraltar y éstas la han
venido rechazando, al entender que ello podría tener consecuencias
sobre la soberanía del territorio.

No cabe ninguna duda de que la frustrada utilización conjunta del
aeropuerto habría supuesto una inyección económica muy importante
para la zona del Campo de Gibraltar por el incremento del turismo que
hubiera conllevado. Consideramos que se hace indispensable que el
Gobierno intensifique de nuevo las gestiones para intentar conseguir
la utilización conjunta de ese aeropuerto.

Por eso, señor de Miguel, le pregunto: ¿en qué estado se encuentran
las gestiones sobre la utilización conjunta por España y Gibraltar de
ese aeropuerto, si es que se ha hecho alguna gestión durante estos
años?



La señora VICEPRESIDENTA (García Arias): El secretario de Estado
tiene la palabra.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE ASUNTOS EUROPEOS (de Miguel y Egea):
Señor diputado, usted conoce muy bien las circunstancias -que no
entraré a describir- en las que el Gobierno anterior negoció con
notable acierto el acuerdo de utilización conjunta del aeropuerto de
Gibraltar con el Gobierno británico.

Se trata de un acuerdo internacional plenamente ratificado por los
parlamentos, tanto por las Cortes como por el Parlamento británico.

Se hizo sin ningún tipo de condicionante; lo redactaron las dos
partes por su propia voluntad y llegaron a un acuerdo no solamente
plenamente satisfactorio para la liberalización de los vuelos y del
tráfico aéreo, de acuerdo con las directivas del segundo y del tercer
paquete aéreo de la Unión Europea, sino que tenía además el mérito de
desbloquear una situación absurda: que haya ahí un aeropuerto, que es
una infraestructura que podría estar al servicio de la zona, al
servicio de la prosperidad del Campo de Gibraltar y del entorno, y
que no lo esté únicamente por la cerrazón de las autoridades
británicas que no quieren permitir una figura que, por cierto, es
común ya en Europa. Existen aeropuertos de ese tipo como, por
ejemplo, el de Basilea-Mulhouse, que está en territorio suizo y tiene
una salida a Basilea y otra a Francia. No estábamos haciendo nada
extraordinario, como sabe el señor de la Encina, sólo buscábamos una
solución pragmática para la utilización del aeropuerto dentro de la
práctica establecida en Europa.

El aeropuerto tiene dificultades para nosotros, naturalmente, puesto
que no podemos aceptar la plena liberalización del tráfico aéreo del
mismo por el hecho de que está construido en una zona no cedida por
el tratado de Utrecht; el istmo de Gibraltar ha sido objeto de una
ocupación de facto y este Gobierno y los gobiernos anteriores de
España han estado siempre particularmente atentos a que ni por vía de
ningún acuerdo ni por la de la aplicación de la legislación
comunitaria se legitime una ocupación ilegal.

La solución era un acuerdo bilateral. El acuerdo se hizo y estaba
todo dispuesto para que funcionara en un régimen de utilización
conjunta con salidas a España y a el Reino Unido. Cuando todo estaba
hecho y para nuestra gran sorpresa, el Gobierno británico no lo puso
en práctica por presiones de la población y del Gobierno de
Gibraltar. No quiero imaginar ni explicar públicamente por qué lo han
hecho así los gibraltareños. Todo parece indicar que el arreglo hecho
con España les pareció en su momento una intolerable cesión de
soberanía por parte del Gobierno británico y, como en Gibraltar hay
esa mentalidad ultramontana de que cualquier cosa que se haga con
España supone un retroceso de su propia soberanía, lo bloquearon.

He dicho para nuestra gran sorpresa porque se trata de un acuerdo que
vincula a dos gobiernos y el hecho de que una parte de su población
diga que no lo quiere no es razón suficiente para no respetarlo, pero
de hecho



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el acuerdo nunca ha entrado en vigor, como sabe el señor de la
Encina. Y no por falta de voluntad del Gobierno español -del Gobierno
anterior y del actual-, que lo negoció, ni tampoco porque el Reino
Unido considere que el acuerdo es malo puesto que lo ratificó. No ha
entrado en vigor porque el Reino Unido no ha tenido el coraje de
aplicarlo en contra de la oposición gibraltareña.

Esto hace que el asunto del aeropuerto de Gibraltar quede paralizado
porque no podemos aceptar que Gibraltar sea un aeropuerto plenamente
homologado con el tráfico aéreo europeo, dentro de las directivas de
la Unión Europea, mientras no se resuelva este problema o el de la
soberanía, ya que si mañana nos dicen que el istmo es español,
podríamos aceptarlo. La postura del Gobierno española es
perfectamente flexible al decir: no hablemos de soberanía, dejémosla
en suspenso y hagamos una utilización conjunta. Los gibraltareños no
desean esto. ¿Cuál es la situación actual? No nos cansamos de repetir
que el aeropuerto de Gibraltar es bueno para todo el Campo, pero es
bueno particularmente para Gibraltar. No nos explicamos la miopía y
la cerrazón de los líderes gibraltareños que, con tal de no hacer una
supuesta cesión de soberanía, no ceden y perjudican gravemente los
intereses de Gibraltar y de su población. El hecho es que no ceden.

Cada vez que hablamos del aeropuerto, se nos sugiere que habría que
volver a negociar el acuerdo de 1987; es decir, negociarlo de nuevo
pero de otra manera. ¿Cuál es esa otra manera? Una negociación que
eliminara la utilización conjunta. Sus señorías comprenderán que el
Gobierno español tiene muy claro que hizo una negociación con el
británico, ratificada por ambos parlamentos, un acuerdo perfectamente
legal y lógico y, desde luego, pacta sunt servanda, lo que hay que
hacer es cumplir el acuerdo de 1987.

Cuando dicen que para poner en funcionamiento el aeropuerto hay que
negociar de nuevo los términos del acuerdo, hablan de volver a
negociar en una dirección que no es precisamente la que nosotros
deseamos. Por nuestra parte, la respuesta es siempre la misma:
estamos de acuerdo en la plena utilización del aeropuerto de
Gibraltar, estamos dispuestos a potenciarlo, a hacer del mismo el
aeropuerto regional más importante o uno de los más importantes del
sur de España, estamos dispuestos a invertir, a abrirlo a todas las
líneas internacionales e incluso a todas nuestras líneas nacionales -
Iberia, Spanair, Air Europa, etcétera-, siempre y cuando se respeten
las condiciones de 1987. Esa es nuestra oferta y los gibraltareños la
conocen.

Estamos abiertos a que la legalidad se aplique, y nada más. Todo lo
que sea pasar por volver a negociar el acuerdo de 1987 cuando no hay
ningún motivo para hacerlo, no nos parece una razón convincente. (La
señora presidenta ocupa la Presidencia.)
La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra el señor De la Encina.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Nos parece acertada su posición y la
compartimos. El acuerdo se suscribió en el año 1987 y es la única
fórmula que permite que podamos conseguir la utilización conjunta del
aeropuerto en el futuro. De todos modos, a pesar de que esta sea la
única fórmula, transcurridos trece años, echamos de menos no haber
conseguido todavía que se pueda utilizar el aeropuerto conjuntamente.

Usted sabe también, señor De Miguel, que los ciudadanos del Campo de
Gibraltar están muy esperanzados y deseosos de que, a pesar del
tiempo transcurrido, se pueda conseguir la utilización conjunta. Como
bien ha dicho usted, los importantes logros económicos que se
derivarían del turismo serían muy beneficiosos para una zona muy
necesitada de inversiones, la zona con el mayor número de parados y
problemas de España. Lo único que les deseo es que durante este
tiempo de Gobierno sean capaces de conseguir que el Reino Unido
traslade a Gibraltar la necesidad de que los acuerdos están para
cumplirlos y de que éste, a pesar de que han pasado trece años desde
que se firmó, no se ha podido cumplir. Le deseo suerte y ojalá que
podamos conseguirlo en un futuro.




- DEL SEÑOR ROBLES FRAGA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO, SOBRE ESTADO DEL PROCESO DE RATIFICACIÓN DEL ESTATUTO DEL
TRIBUNAL PENAL INTERNACIONAL. (Número de expediente 181/000279)



La señora PRESIDENTA: Pregunta número 4, que formula el diputado don
José María Robles Fraga.




El señor ROBLES FRAGA: El estatuto del Tribunal Penal Internacional
ha sido objeto de la atención y del interés de esta Comisión y de
esta Cámara, como sin duda el señor secretario de Estado conoce. Por
ello se han formulado en distintas ocasiones una serie de iniciativas
parlamentarias, de debates, de preguntas, sobre el proceso de
ratificación de este estatuto por parte de los distintos países,
teniendo en cuenta además que nuestro país tuvo un papel muy
protagonista y relevante en la conferencia de Roma y también en los
pasos posteriores destinados a conseguir su puesta en vigor lo antes
posible.

La pregunta que hago al señor secretario de Estado es: ¿cuál es el
estado del proceso de ratificación del estatuto del Tribunal Penal
Internacional?



La señora PRESIDENTA: El señor secretario de Estado tiene la palabra.




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El señor SECRETARIO DE ESTADO DE ASUNTOS EUROPEOS (De Miguel y Egea):
Hasta la fecha han suscrito el tratado 120 países y de éstos han
presentado sus instrumentos de ratificación 25. La entrada en vigor,
como S.S. conoce, se producirá 60 días después del depósito de 60
instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión,
según dice el artículo 126. Por tanto, estamos a 35 depósitos para
que se produzca la plena entrada en vigor.

Todos los Estados miembros de la Unión Europea fueron signatarios del
estatuto y dentro de ellos, además de España, que por cierto ha sido
el primero, han ratificado Bélgica, Luxemburgo, Francia e Italia, lo
cual tampoco es muy brillante dentro de una comunidad como la nuestra
en la que los Quince deberían haber estado en la vanguardia de la
ratificación como lo hicimos nosotros.

El 24 de octubre España se convirtió, y lo conocen bien SS.SS. porque
lo aprobó esta Cámara, en el vigésimo segundo Estado parte al
depositar el instrumento de ratificación ante el secretario general
de Naciones Unidas. Con este acto se culminó el proceso que había
comenzado hace dos años, el 18 de julio de 1998, con su firma.

Durante el paso por esta Cámara los portavoces de otros grupos
parlamentarios mostraron su claro apoyo y su satisfacción por poder
participar en la tramitación y en la aprobación de un tratado que
supondrá la puesta en marcha del Tribunal Penal Internacional, lo que
desde luego es un paso histórico en la lucha contra la impunidad en
casos de violaciones masivas contra la vida y otros derechos
fundamentales de la dignidad de la persona.

España, al depositar este instrumento de ratificación, hizo dos
declaraciones que me gustaría mencionar. La primera de ellas es de
procedimiento sobre el artículo 87 y la segunda es sustantiva en
relación con el artículo 103. En relación con el párrafo primero del
artículo 87 del estatuto, el Reino de España declara que, sin
perjuicio de las competencias del Ministerio de Asuntos Exteriores,
el Ministerio de Justicia será la autoridad competente para tramitar
las solicitudes de cooperación que formule la Corte y aquellas que se
dirigiesen a la Corte. En relación con el párrafo 2 del artículo 87
del estatuto, el Reino de España declara que las solicitudes de
cooperación que le dirija la Corte y los documentos que la
justifiquen deberán estar redactados en español o acompañados de una
traducción al español. Luego, a efectos de lo previsto en el apartado
B) del párrafo 1 del artículo 103 del estatuto, España hizo la
siguiente declaración: España declara que en su momento estará
dispuesta a recibir a personas condenadas por la Corte Penal
Internacional a condición de que la duración de la pena impuesta no
exceda del máximo más elevado previsto para cualquier delito con
arreglo a la legislación española. Esta declaración tiene base en el
artículo 25.2 de la Constitución, que exige que las penas privativas
de libertad y las medidas de
seguridad estén orientadas a la reeducación y reinserción social del
condenado.

La conclusión del procedimiento de ratificación ha supuesto el
cumplimiento de una de las previsiones del actual Gobierno en esta
legislatura y me parece también digno de destacar, como se afirma en
la exposición de motivos de la Ley Orgánica 6/2000, de 4 de octubre,
por la que se autoriza la ratificación del estatuto, que España se
sitúa entre los países que contribuirán inicialmente con su
participación en el proceso de institución de la nueva Corte y
elaboración de los preceptivos instrumentos de desarrollo al
establecimiento de un orden internacional más justo, basado en la
defensa de los derechos humanos fundamentales.

Señoría, esta es la situación. Este es un buen sitio para felicitarse
puesto que ha sido la Comisión de Exteriores la que ha alentado el
proceso de participación de España en la creación del Tribunal Penal
Internacional, la que ha redactado el informe previo a la
ratificación y la que ha acompañado la ratificación por parte del
Parlamento. En este sentido, nos cabe la satisfacción de decir que,
gracias a la voluntad del Gobierno y de esta Cámara, España está
dentro de los países pioneros que han abierto el camino a la
ratificación del Tribunal Penal Internacional.




La señora PRESIDENTA: Me comunica el Grupo Socialista que las dos
siguientes preguntas del diputado Estrella Pedrola han sido retiradas
del orden del día de hoy y quedarían para otra sesión de la Comisión.

Antes de pasar al siguiente punto del orden del día, sobre el debate
y votación de proposiciones no de ley, vamos a despedir al señor
secretario de Estado, agradeciendo su presencia esta mañana en
nuestra Comisión.




PROPOSICIONES NO DE LEY:



- SOBRE APOYO A LA CAUSA ENTABLADA EN LA JUSTICIA ESPAÑOLA CONTRA LOS
RESPONSABLES DE LAS VIOLACIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS Y CRÍMENES
CONTRA LA HUMANIDAD EN GUATEMALA. PRESENTADA POR EL GRUPO
PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA. (Número de expediente 161/
000343)



La señora PRESIDENTA: El siguiente punto del orden del día, es una
iniciativa del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida: Debate
y votación de la proposición no de ley sobre apoyo a la causa
entablada en la justicia española contra los responsables de las
violaciones de los derechos humanos y crímenes contra la humanidad en
Guatemala.

Para su defensa, tiene la palabra el portavoz de Izquierda Unida,
señor Centella.




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El señor CENTELLA GÓMEZ: Izquierda Unida presentó está proposición no
de ley el día 16 de noviembre de 2000, después de que la premio Nobel
de la Paz, la señora Rigoberta Menchú, presentase una denuncia ante
los juzgados de la Audiencia Nacional en la cual describía las
atrocidades que se habían cometido por los escuadrones de la muerte y
otras fuerzas parapoliciales y paramilitares bajo el auspicio de los
gobiernos de turno: genocidio, terrorismo o tortura, todos ellos
delitos de persecución universal y que no pueden prescribir. A esta
primera denuncia se sumaron varias asociaciones de derechos humanos,
profesionales, sindicales y también se aportó un informe de la
Comisión para el esclarecimiento histórico, que fue ratificado por
uno de sus autores, en concreto el señor Edgar Alfredo Balsells.

Desde el día que presentamos la iniciativa, ya que entendíamos que
España podía jugar un papel importante una vez más en la defensa de
los derechos humanos, ha ocurrido un hecho evidente que hace inviable
cualquier acuerdo parlamentario: que la Audiencia Nacional ha
declarado que la justicia española no tiene competencia para juzgar
los crímenes contra los derechos humanos cometidos en Guatemala a lo
largo de 36 años de guerra civil. Esta decisión ha provocado
reacciones de pesar en organizaciones humanitarias de este país,
donde, por desgracia, prima el convencimiento de que la justicia
local nunca llegará a juzgar estos crímenes cometidos y que nunca
alcanzará a los militares. Pero, como digo, la decisión de la
Audiencia Nacional hace prácticamente inviable cualquier acuerdo
parlamentario y, por tanto, nuestro grupo, que suscribe plenamente
los objetivos de esta iniciativa, va a transformar esta proposición
no de ley en otra iniciativa parlamentaria que sí tenga sentido y que
trasladaremos a la próxima reunión de Mesa y portavoces, en la línea
de que sería interesante que esta Comisión hiciera una declaración
unánime en defensa de los derechos humanos y, sobre todo, de ese
tribunal internacional que no llega a constituirse. Mientras exista
ese vacío, nuestro país debe jugar un papel de liderazgo en la línea
de que no prescriban los crímenes contra la humanidad. Por tanto,
retiramos esta iniciativa y la trasladaremos de otra forma a la
próxima Junta de Portavoces.




La señora PRESIDENTA: Queda, por tanto, retirado el punto 7, tal y
como ha explicado su señoría. Atenderemos cuando proceda la próxima
iniciativa que nos ha anunciado.




SOLICITUDES DE CREACIÓN DE SUBCOMISIONES Y PONENCIAS:



- DE UNA SUBCOMISIÓN, EN EL SENO DE LA COMISIÓN DE ASUNTOS
EXTERIORES, SOBRE EL PROCESO DE DESCOLONIZACIÓN DEL SÁHARA Y LA
CELEBRACIÓN



DEL REFERÉNDUM APROBADO POR LA ONU A TAL FIN. FORMULADA POR EL GRUPO
PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA. (Número de expediente 158/
000003)



La señora PRESIDENTA: Pasamos al punto número 8: Debate y votación de
solicitudes. En concreto la creación de una subcomisión en el seno de
la Comisión de Asuntos Exteriores sobre el proceso de descolonización
del Sáhara y la celebración del referéndum aprobado por la ONU a tal
fin. La iniciativa también procede del Grupo Parlamentario Federal de
Izquierda Unida.

Tiene la palabra el señor Centella.




El señor CENTELLA GÓMEZ: Voy a ser breve porque estoy convencido de
que los razonamientos y los argumentos para la creación de esta
subcomisión son realmente evidentes y, por tanto, no va a encontrar
oposición en otros grupos, fundamentalmente en el grupo mayoritario
de esta Cámara. Simplemente diré que existe una situación difícil en
estos momentos en torno al conflicto del Sahara y que España no puede
sentirse ajeno a ella, como si estuviera ocurriendo en cualquier otra
parte del mundo. Tenemos que asumir nuestra responsabilidad histórica
ante una de las actuaciones más difíciles o peor hechas desde la
descolonización. La situación actual es muy problemática y no es
descartable la reanudación del conflicto armado, en la medida en que
el tiempo se termina. Nosotros ya denunciamos una nula voluntad del
Reino de Marruecos, pero la realidad es que, sea por lo que sea, en
estos momentos las armas pueden empezar a sonar y sería realmente
grave que dejásemos pasar la oportunidad de que España juegue un
papel de liderazgo en la resolución de este conflicto. Y digo que por
una cuestión de justicia histórica, pero también por una cuestión de
interés de nuestro país; no podemos olvidar los intereses que España
tiene, tanto por la proximidad de las islas Canarias como por nuestra
relación con el banco de pesca sahariano. Por tanto, nosotros tenemos
que ser los primeros interesados en que el conflicto se resuelva y en
que se resuelva pacíficamente.

La creación de una subcomisión puede encajar bien no sólo porque,
como digo, existen razones para que España se preocupe por el tema,
sino porque, además, como se nos ha dicho en otras ocasiones por el
portavoz del Grupo Popular, estamos ante un conflicto complejo que
requiere una salida abierta. Izquierda Unida defiende, y va a seguir
defendiendo de forma irrenunciable, el derecho de autodeterminación
de los saharauis. Vamos a seguir defendiendo que no hay otra salida
que la descolonización de esta antigua colonia española, pero es
importante que se elabore un informe sobre la situación del proceso
de descolonización de esta antigua colonia española y respeto a los
derechos



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humanos que se está dando en el Sahara. Sería muy importante que
futuros comportamientos del Gobierno estuviesen basados en este
informe, que, de una vez por todas, determinase la situación, más
allá de lo que pueden ser interpretaciones, en algunos casos
subjetivas. Sería importante que esta subcomisión recabase
información y documentación del Gobierno; que recopilase información
y no solamente de nuestro Gobierno, sino también de organismos
internacionales como el Consejo de Europa y que diese participación a
organizaciones sociales, a ciudadanas y ciudadanos de nuestro país
que están involucrados en una resolución pacífica y positiva del
conflicto del Sahara. Es muy importante que esta subcomisión, en un
plazo no muy largo de tiempo, pueda marcar un camino por el cual
nuestra política internacional recupere en cierto modo todo el tiempo
perdido y una credibilidad. Es evidente que por la actual situación
democrática, España puede ser ajena, pero no por ello debemos mirar
para otro lado.

Repito que los argumentos son de sobra conocidos; no vamos a hablar
en estos momentos de lo que significa el conflicto del Sahara, de la
historia y de la crítica situación actual, pero sí quiero reiterar
nuestra postura en defensa de una solución pacífica y decir que esta
subcomisión podría jugar un papel importante y permitir recuperar esa
credibilidad que nuestro país perdió en su momento. Ahora, antes de
que, por desgracia, el conflicto se reanude de forma bélica por la
nula voluntad de Marruecos de llegar a un verdadero referéndum, antes
de que se produzca eso, España tiene la obligación de hacer una
última actuación y esta subcomisión podría ser un buen marco.




La señora PRESIDENTA: ¿Grupos que desean fijar su posición?
Por el Grupo Socialista, tiene la palabra la señora Camacho.




La señora CAMACHO VÁZQUEZ: Señorías, una vez más nos encontramos
debatiendo sobre la situación del Sahara Occidental. Estoy segura de
que todos los grupos parlamentarios aquí presentes desean que esto
estuviera resuelto de manera satisfactoria, manera que no puede ser
otra que la reconocida no sólo en el Plan de arreglo, sino también
por la propia asamblea general de la ONU.

Hace unos meses, concretamente en junio de este año, todos los grupos
parlamentarios presentes en la Cámara fuimos capaces de aprobar una
proposición no de ley, a instancias del Grupo Parlamentario Federal
de Izquierda Unida, en la que se instaba al Gobierno a que alentase a
Marruecos y al Frente Polisario a superar las divergencias que han
impedido hasta la fecha la aplicación del Plan de arreglo de Naciones
Unidas, y en la que también se manifestaba la necesidad de promover
el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales de
toda la población saharaui, así como se
hacía la petición de que se siguiera prestando la ayuda humanitaria y
la cooperación al desarrollo que fuera necesaria. Por cierto, y
haciendo un inciso, mi grupo espera contar con la certeza de que al
día de la fecha ya se encuentran en los campamentos de los refugiados
saharauis los alimentos previstos por la Agencia Española de
Cooperación Internacional, así como que se haya efectuado el
libramiento de las subvenciones a las ONG destinadas a estos
campamentos.

Volviendo al tema que nos ocupa, mi grupo parlamentario considera que
los argumentos esgrimidos en la exposición de motivos formulada por
Izquierda Unida no añade nada nuevo y, en todo caso, parte de la
misma, sobre todo en lo referente al respeto de los derechos humanos
y a la necesidad de celebrar el referéndum con todas las garantías,
ya se encuentra recogida en la proposición no de ley aprobada en
junio de este año. Asimismo, creemos que estas cuestiones, por su
trascendencia, deben ser debatidas en la Comisión de Asuntos
Exteriores y en el Pleno de la Cámara, como hemos venido haciendo
hasta ahora, por lo que no vemos la necesidad de crear una
subcomisión dentro de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso
para estudiar, requerir, pedir información o debatir sobre el proceso
de descolonización del Sahara y la celebración del referéndum
aprobado por la ONU a tal fin, ya que la mayor parte del trabajo que
tendría encomendado la subcomisión lo podemos solventar en esta
Comisión de Asuntos Exteriores.

La situación creada en el Sahara occidental hace ahora 25 años es de
todos conocida, y nosotros creemos que la creación de esta
subcomisión no iba a suponer un aligeramiento en el desenlace de la
misma, porque lo que aquí falta no es información, sino seriedad,
voluntad y firmeza. Seriedad en la negociación, y con esto quiero
referirme a que una de las partes no pueda acudir a negociaciones a
Ginebra, Londres, Berlín y donde toque hacerlo ahora y participar
como mero espectador al carecer de competencias para tomar
decisiones. Cuando un país tiene la responsabilidad vital de la
resolución de un conflicto y es invitado a negociar por la comunidad
internacional, deberá enviar representantes capacitados para tomar
decisiones. Cuando se va a negociar, se negocia, y cuando se tiene
que llegar a compromisos, estos tienen que cumplirse. Voluntad
también de las partes implicadas, sobre todo de Marruecos, que
debería tener una postura más generosa, al objeto de intentar acabar
con el infierno de muchos seres humanos que viven, como en otras
muchas partes del mundo, en condición de refugiados en una zona de la
tierra totalmente inhóspita. Y firmeza también, en este caso, de
Naciones Unidas y de la Minurso, que se ha visto obligada de nuevo a
prorrogar su mandato hasta el 28 de febrero del año 2001, con la
expectativa de que las partes continúen intentando resolver los
problemas surgidos relativos a la aplicación del Plan de arreglo para
que pueda llevarse a cabo



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la celebración de un referéndum libre, justo e imparcial sobre la
libre determinación del pueblo del Sahara occidental.




Por todo ello, mi grupo, señorías, se va a abstener en esta votación
al no considerar operativa la creación de esta subcomisión, dentro de
la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, sobre el proceso de
descolonización del Sahara y la celebración del referéndum aprobado
por la ONU.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra el señor Robles Fraga.




El señor ROBLES FRAGA: Compartiendo gran parte de las razones
expresadas por la portavoz del Grupo Socialista, por lo que he
escuchado, creo que lo lógico sería que votaran en contra, no que se
abstuvieran. Es decir, si uno no considera necesaria una subcomisión,
vota en contra, no se abstiene. Pero esas son cosas de ellos.

(Rumores.)
Por lo que se refiere a nosotros, tengo un pequeño listado, porque me
gusta venir con los datos a estos debates, en el que se refleja que
entre los años 1999 y 2000, en la anterior legislatura, tuvieron
lugar y se celebraron las siguientes iniciativas parlamentarias sobre
el Sáhara: nueve preguntas con respuesta escrita; dos preguntas
orales en Comisión; una comparecencia; una pregunta oral en el Pleno
y una iniciativa del Grupo Mixto similar a la que ahora trae aquí
Izquierda Unida. Y en lo que llevamos de VII Legislatura hay tres
preguntas orales en Comisión, cinco preguntas con respuesta escrita,
una interpelación urgente y una moción consecuencia de esa
interpelación urgente. Es decir, esta Comisión es el órgano que
continuamente trabaja y discute y debate sobre la cuestión del
Sahara. No parece que una Comisión se haga un favor a sí misma y al
proceso de debate político abierto con carácter permanente sobre el
ex Sáhara español creando un nuevo órgano dentro de ella misma para
elaborar un informe distinto de lo que aquí ya se hace. Y no soy
además partidario de la proliferación de subcomisiones, porque ese es
un mecanismo perverso que vacía de contenido político las comisiones
y aparta de estas los debates verdaderamente importantes; los reduce,
y al final solamente sirve para concentrar en un mecanismo más bien
curioso, más bien espurio a la esencia misma del debate en Comisión,
unos asuntos que deben estar vivos con permanencia en estas
comisiones, que son de Asuntos Exteriores y de política exterior. Y
aquí estamos para hacer política en cada momento con las iniciativas
que cada grupo tenga a bien formular. Si el grupo parlamentario
proponente desea incrementar el número de iniciativas, está en su
perfecto derecho a hacerlo; nosotros, sin duda, lo haremos también
según vayan evolucionando los acontecimientos.

Por lo que se refiere a cuáles son las obligaciones de España, porque
se ha introducido ese elemento en el
debate, permítanme recordarles los términos exactos de las
proposiciones no de ley aprobadas hasta la fecha definiendo la
posición de España respecto al conflicto del Sahara, que es de
neutralidad. Y la neutralidad implica una limitación en la capacidad
de acción en el proceso negociador, limitación que además nos es
pedida no solamente por las partes, sino también por Naciones Unidas,
por el secretario general y su enviado especial para esta cuestión;
limitación que, además, nace de un hecho histórico que creo que no es
discutible, que es que España, si tiene responsabilidad sobre el
Sahara, es precisamente la de no intervenir porque es la antigua
potencia colonial. Esa es nuestra principal -y yo diría casi la
única- responsabilidad política en materia de participación de España
en el proceso de paz del Sahara occidental. Luego además tenemos
otras: morales, éticas, colectivas, las que individual o
colectivamente queramos asumir, y desde luego la sociedad española ha
dado en eso pruebas de una generosidad, de una inquietud y de una
atención extrema, única en Europa, sobre el destino del pueblo
saharaui y la resolución en paz de este conflicto. Pero ese es otro
asunto que no conviene mezclar directamente con la participación de
España, como nación reconocida internacionalmente, en el proceso de
paz, que es un proceso concreto, reglado y medido con unas normas y
unos procedimientos precisos, marcados no solamente por las partes,
sino también y sobre todo por Naciones Unidas y por los mecanismos y
la práctica de Naciones Unidas.

Por todo ello, nosotros votaremos en contra de esta propuesta,
deseando que a esta Comisión puedan seguir llegando iniciativas y
debates sobre el Sahara occidental.




La señora PRESIDENTA: Pasamos a continuación a votar esta proposición
de creación de una subcomisión.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor,
uno; en contra, 15; abstenciones, siete.




La señora PRESIDENTA: Queda rechazada la creación de una subcomisión.




DICTAMEN SOBRE:



- ACUERDO ENTRE ESPAÑA Y EL FONDO INTERNACIONALDE INDEMNIZACIÓN DE
DAÑOS CAUSADOS POR LA CONTAMINACIÓN DE HIDROCARBUROS, HECHO EN
LONDRES EL 2 DE JUNIO DE 2000. (Número de expediente 110/000039)



La señora PRESIDENTA: Antes de pasar al siguiente punto del orden del
día, de dictámenes sobre tratados y convenios, quería solicitar de
SS.SS. la modificación de este punto para añadir, si así lo estiman



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conveniente, un nuevo punto, que sería la subsanación hecha ya del
error en un texto del acuerdo entre España y el Fondo Internacional
de Indemnización de daños causados por la contaminación por
hidrocarburos, hecho en Londres el 2 de junio del 2000, mediante el
intercambio de notas realizado entre España y las autoridades del
Fondo de fechas 30 de octubre y 2 de noviembre del 2000.

Ayer quedó ya subsanado este error, y me gustaría no solamente
incluir la corrección en el orden del día, si SS.SS. lo tienen a
bien, sino también incluirlo a efectos de su aprobación, puesto que
este era el único problema que tenía este acuerdo, para que pudiera
ser también ya publicado y no hubiera que esperar hasta una próxima
reunión de la Comisión, que no sería nunca antes de la segunda semana
de febrero. Por tanto, puesto que no era más que un error técnico que
había que corregir (recuerdo a SS.SS. que era el término A Coruña
y que ha sido subsanado tal y como se solicitó), les pediría la
conformidad para incorporarlo y, en su caso, la aprobación. (La
señora García Manzanares pide la palabra.)
Tiene la palabra la señora García Manzanares.




La señora GARCÍA MANZANARES: Señora presidenta, como no teníamos
noticia de que se hubiera producido ayer esta corrección ni tenemos
el texto, nos gustaría que nos pudiera explicar un poco más a qué se
refiere. Si es solamente una modificación técnica, no habría por
nuestra parte inconveniente alguno.




La señora PRESIDENTA: Se produjo, señorías, una única enmienda a este
acuerdo del Grupo Mixto. Lo que no compartía el Grupo Mixto es que en
el texto figuraba La Coruña, y la enmienda consistía en modificar La
Coruña por A Coruña. Sobre todo lo demás, no había ninguna
modificación y estaba conforme. Por ello consideramos que no era más
que un error técnico y que, como tal, había que modificarlo. El 19 de
diciembre ha sido subsanado ese error técnico, pasando a figurar como
A Coruña en vez de La Coruña. Si les parece a SS.SS., lo incluimos en
el orden del día, puesto que no figuraba, al no haber sido subsanado
el error cuando convocamos esta Comisión. De esta forma quedaría
incorporado y, además, aprobado, si les parece a SS.SS., para su
tramitación posterior.

Tiene la palabra el señor Robles Fraga.




El señor ROBLES FRAGA: Señora presidenta, yo sugiero que se pregunte
a su alcalde cómo se llama La Coruña. (Risas.)



La señora PRESIDENTA: En cualquier caso, señor Robles Fraga, existían
precedentes en los cuales en otros textos se ha tenido a bien, cuando
lo ha solicitado el interviniente o el autor de la proposición o del
acuerdo, en este caso, que figurara como A Coruña. Por
tanto, se ha entendido que se podía subsanar, denominándolo como un
error técnico.

Quiero entender que hay asentimiento, en cuyo caso queda aprobado.




- TRATADO GENERAL DE AMISTAD Y COOPERACIÓN ENTRE EL REINO DE ESPAÑA
Y LA REPÚBLICA DE FILIPINAS, HECHO EN MANILA EL 30 DE JUNIO DE 2000.

(Número de expediente 110/000052)



La señora PRESIDENTA: El punto número 9 se refiere al Tratado general
de amistad y cooperación entre el Reino de España y la República de
Filipinas, hecho en Manila el 30 de junio de 2000. ¿Algún grupo desea
fijar su posición?
Pasamos a la votación.




Efectuada la votación, la señora presidenta dijo:



La señora PRESIDENTA: Queda aprobado por unanimidad.




- PROTOCOLO DE TORREMOLINOS DE 1993 RELATIVO AL CONVENIO
INTERNACIONALDE TORREMOLINOS PARALASEGURIDAD DE LOS BUQUES PESQUEROS,
1977, HECHO EN TORREMOLINOS EL2 DE ABRIL DE 1993. (Número de
expediente 110/000053)



La señora PRESIDENTA: El siguiente punto del orden del día es el
número 10: Protocolo de Torremolinos de 1993 relativo al Convenio
internacional de Torremolinos para la seguridad de los buques
pesqueros, 1977, hecho en Torremolinos el 2 de abril de 1993. ¿Algún
grupo desea fijar su posición?
Pasamos a su votación.




Efectuada la votación, dijo:



La señora PRESIDENTA: Queda aprobado por unanimidad.




- PROTOCOLO AL CONVENIO PARA LA COOPERACIÓN EN EL MARCO DE LA
CONFERENCIA IBEROAMERICANA PARA LA CONSTITUCIÓN DE LA SECRETARÍA DE
COOPERACIÓN IBEROAMERICANA(SECIB) Y ESTATUTO DE LA SECRETARÍA DE
COOPERACIÓN IBEROAMERICANA, HECHO EN LA HABANA EL 15 DE NOVIEMBRE DE
1999. (Número de expediente 110/000054)



La señora PRESIDENTA: El último punto del orden del día es el número
11: Protocolo al convenio para la cooperación en el marco de la
conferencia iberoamericana



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para la constitución de la Secretaría de Cooperación Iberoamericana
(SECIB) y Estatutos de la Secretaría de Cooperación Iberoamericana,
hecho en La Habana el 15 de noviembre de 1999. ¿Algún grupo desea
fijar su posición?
La señora Becerril, por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra.




La señora BECERRIL BUSTAMANTE: Señora presidenta, señoras y señores
diputados, quería, de forma breve, hacer algún comentario y fijar la
posición del grupo ante esta autorización que se solicita al Congreso
de los Diputados, relativa al Convenio para la cooperación en el
marco de la conferencia iberoamericana para la constitución de la
Secretaría de Cooperación Iberoamericana (SECIB) y los estatutos
correspondientes a dicha Secretaría de Cooperación. Quería hacer un
comentario breve porque ha sido un recorrido largo el que ha tenido
este documento, cuya elaboración ha sido compleja y, al mismo tiempo,
interesante. La constitución de esta Secretaría de Cooperación tiene
su origen en el año 1995, en la cumbre iberoamericana de Bariloche.

Se ha puesto en marcha hace prácticamente un año. El Reino de España
ha tenido un papel importante para su constitución y para que esta
Secretaría de Cooperación tenga su sede en Madrid. Me parece, sobre
todo, que es una decisión importante la constitución de este
organismo. Si bien lo hacía con carácter provisional, se está
ocupando de hacer efectivos los acuerdos de las distintas cumbres, de
poner en marcha programas que hagan eficaz esta unión o esta
coordinación de políticas de países iberoamericanos, por lo que
institucionaliza, por tanto, estas cumbres y todo lo que de ellas
emana. Me parece que ha valido la pena la constitución de esta
Secretaría, que tiene ya al frente al embajador Lozoya. Por cierto,
señora presidenta, si así lo estimara esta Comisión, podríamos
invitar al embajador a que viniera a esta Comisión -creo que ya lo ha
hecho el Senado- a informar sobre los programas de la Secretaría de
Cooperación. Estoy segura de que lo haría con mucho gusto.

Quería, asimismo, destacar alguna de las iniciativas y alguno de los
programas que desde esta Secretaría se están llevando a cabo, de
interés desde el punto de vista cultural y educativo, y que son unos
instrumentos fundamentales
para, como decía, asegurar el trabajo de las cumbres
iberoamericanas. Los programas relativos a la creación de escuelas
iberoamericanas de gobierno y políticas públicas; los programas
relativos a bibliotecas nacionales, los programas relativos a libros
y otros de carácter social sobre la infancia o sobre la adolescencia
y los problemas comunes en muchos países -valga la redundancia- de la
comunidad iberoamericana, hacen pensar que puede ser un organismo
eficaz que reordene, si fuera necesario, los múltiples foros,
seminarios y encuentros sectoriales que hay relativos a Iberoamérica,
como consecuencia de las cumbres iberoamericanas.

Por todo ello, yo manifiesto, en nombre del Grupo Popular, la
satisfacción por el hecho de que hoy el Gobierno traiga aquí el
protocolo al convenio antes mencionado; me alegra la constitución de
la Secretaría, nos parece que tiene ya unos objetivos importantes,
que tiene unos programas interesantes y que sería, como decía,
conveniente que en algún momento pudiéramos tener información directa
de las actuaciones y actividades de la Secretaría de Cooperación aquí
mencionada.




La señora PRESIDENTA: Señora Becerril, gracias por su intervención.

Nos parece correcta la propuesta que S.S. ha hecho de invitar al
embajador Lozoya. Lo único que solicita la Presidencia es que, si su
grupo o cualquier otro tienen a bien, convendría materializar esa
iniciativa, para que quedara plasmada la solicitud y pudiéramos darle
trámite en una de las próximas reuniones de la Comisión.

Pasamos, a continuación, a votar este protocolo al convenio para la
cooperación.




Efectuada la votación, dijo:



La señora PRESIDENTA: Queda aprobado, por unanimidad.

Señorías, al levantar la sesión, quiero desearles en estas fechas muy
felices fiestas y que el 2001 no sea menos feliz y, por tanto, la
próxima reunión la celebraremos ya en el año próximo. Muchas
felicidades.

Se levanta la sesión.




Eran las once y diez minutos de la mañana.