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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 55, de 26/09/2000
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 2000 VII Legislatura Núm. 55



ASUNTOS EXTERIORES



PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. D.a ISABEL TOCINO BISCAROLASAGA



Sesión núm. 4



celebrada el martes, 26 de septiembre de 2000



ORDEN DEL DÍA:



Preguntas:



- Del señor López Garrido (Grupo Parlamentario Socialista), sobre los
términos en que ha manifestado públicamente el presidente del
Gobierno al Gobierno de China la opinión que le merecen las
ejecuciones espectáculo que se han producido coincidiendo con su
visita oficial a dicho país. (Número de expediente 181/000156) . . .

(Página 1210)



Elección de vacantes. Mesa de la Comisión:



- Elección del vicepresidente primero. (Número de expediente 041/
000009) . . . (Página 1210)



Página 1206




Ratificación de la ponencia designada para informar la Carta Europea
de las lenguas regionales o minoritarias, hecha en Estrasburgo el 5 de
noviembre de 1992, así como la declaración que España va a formular a
la misma. (Número de expediente 110/000031) . . . (Página 1210)



Comparecencia del señor ministro de Asuntos Exteriores (Piqué i Camps)
para informar sobre:



- El Plan estratégico de acción exterior. A petición propia. (Número
de expediente 214/000026) ... (Página 1211)



- La permanencia del submarino militar británico Tireless en
Gibraltar. A solicitud del Grupo Parlamentario Socialista. (Número de
expediente 213/000146) . . . (Página 1233)



- La permanencia del submarino nuclear averiado en Gibraltar y su
posible reparación. (Número de expediente 213/000150) ... (Página 1233)



Preguntas (continuación):



- Del señor Soriano Benítez de Lugo (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre la situación en que se encuentran las negociaciones
con el Reino de Marruecos para la celebración de un referéndum en el
Sahara. (Número de expediente 181/000049) ... (Página 1242)



- Del señor Guardans i Cambó [Grupo Parlamentario Catalán
(Convergència i Unió)], sobre régimen de responsabilidad previsto por
el Ministerio de Asuntos Exteriores para el supuesto de incumplimiento
de las instrucciones recibidas, generales o específicas, por parte de
un cónsul español en el extranjero. (Número de expediente 181/000176)
. . . (Página 1244)



- Del mismo señor diputado, sobre conocimiento y participación que ha
tenido el Ministerio de Asuntos Exteriores en la atención al súbdito
español Joaquín Martínez desde el momento de de su ingreso en prisión
en los Estados Unidos. (Número de expediente 181/000177) . . .

(Página 1244)



- Del mismo señor diputado, sobre actuaciones precisas que ha tenido
el consulado de España en Miami en la asistencia jurídica al súbdito
español Joaquín Martínez desde su ingreso en prisión en los Estados
Unidos. (Número de expediente 181/000178) . . . (Página 1244)



- Del mismo señor diputado, sobre instrucciones precisas que tienen
los cónsules españoles en materia de atención a súbditos españoles que
sean objeto de procesos penales en el extranjero y en su caso sujetos
a prisión preventiva. (Número de expediente 181/000179) . . .

(Página 1244)



Proposiciones no de ley:



- Para que por el Congreso se inste al Reino Unido al traslado del
submarino nuclear HMS Tireless para que sea reparado en un lugar que
reúna las condiciones necesarias para acometer este tipo de
reparaciones. Presentada por el Grupo Parlamentario Socialista. (Número
de expediente 161/000199) . . . (Página 1247)



Dictamen sobre:



- Convenio entre el Reino de España y el Estado de Israel para evitar
la doble imposición y prevenir la evasión fiscal en materia de
Impuestos sobre la Renta y sobre el Patrimonio, hecho en Jerusalén
el 30 de noviembre de 1999. (Número de expediente 110/000002) . . .

(Página 1250)



- Convenio entre el Reino de España y la República de Cuba para evitar
la doble imposición y prevenir la evasión fiscal en materia de
Impuestos sobre la Renta y el Patrimonio y Protocolo, hecho en Madrid
el 3 de febrero de 1999, y canje de notas de 9 de noviembre y 30 de
diciembre de 1999 que lo modifica. (Número de expediente 110/000003)
. . . (Página 1250)



- Convenio celebrado sobre la base de artículo K.3 del Tratado de la
Unión Europea, relativo a la asistencia mutua y la cooperación entre
las Administraciones Aduaneras, hecho en Bruselas el 18 de diciembre
de 1997, y declaraciones que España formulará al mismo. (Número de
expediente 110/000004) . . . (Página 1250)



- Protocolo establecido sobre la base del artículo K.3 del Tratado de
la Unión Europea, sobre la definición del concepto de blanqueo de
capitales y sobre la inclusión de información sobre matrículas de
vehículos en la lista de datos del Convenio relativo a la utilización
de la Tecnología



Página 1207




de la Información a efectos aduaneros, hecho en Bruselas el 12
de marzo de 1999. (Número de expediente 110/000005) . . . (Página 1250)



- Tratado sobre traslado de personas condenadas entre el Reino de
España y la República de Honduras, hecho en Tegucigalpa el 13 de
noviembre de 1999. (Número de expediente 110/000006) . . .

(Página 1250)



- Acuerdo sobre privilegios e inmunidades del Tribunal Internacional
del Derecho del Mar, hecho en Nueva York el 23 de mayo de 1997.

(Número de expediente 110/000007) . . . (Página 1250)



- Protocolo sobre privilegios e inmunidades de la autoridad
internacional de los fondos marinos, hecho en Kingston el 27 de marzo
de 1998. (Número de expediente 110/000008) . . . (Página 1250)



- Acuerdo entre el Reino de España y la República Italiana relativo a
la readmisión de personas en situación irregular, hecho en Roma el 4
de noviembre de 1999. (Número de expediente 110/000009) . . .

(Página 1250)



- Convenio entre el Reino de España y el Reino de Noruega para evitar
la doble imposición y prevenir la evasión fiscal en materia de
Impuestos sobre la Renta y sobre el Patrimonio, hecho en Madrid el 6
de octubre de 1999. (Número de expediente 110/000010) . . .

(Página 1250)



- Segundo Protocolo adicional al Convenio de nacionalidad del 28 de
julio de 1961, suscrito entre España y Guatemala y modificado por el
Protocolo de fecha 10 de febrero de 1995, hecho en Guatemala el 19 de
noviembre de 1999. (Número de expediente 110/000011) ... (Página 1250)



- Protocolo adicional entre el Reino de España y la República del
Paraguay modificando el Convenio de doble nacionalidad de 25 de junio
de 1959, hecho en Asunción el 26 de junio de 1999. (Número de
expediente 110/000012) . . . (Página 1250)



- Canje de notas constitutivo de Acuerdo entre España y Brunei
Darussalam para supresión de visados, hecho en Kuala Lumpur el 8 y 13
de junio de 1999. (Número de expediente 110/000013) ... (Página 1250)



- Acuerdo para la promoción y protección recíproca de inversiones
entre el Reino de España y el Reino Hachemita de Jordania, hecho en
Madrid el 20 de octubre de 1999. (Número de expediente 110/000014) .

. . (Página 1250)



- Acuerdo sobre el salvamento, la devolución de astronautas y la
restitución de objetos lanzados al espacio ultraterrestre, hecho en
Londres, Moscú y Washington el 22 de abril de 1968. (Número de
expediente 110/000015) . . . (Página 1250)



- Canje de notas por el que se modifican los artículos 11, 12 y 13
del Tratado de intercambio cultural entre España y Uruguay de 13 de
febrero de 1964, hecho en Montevideo el 3 de marzo de 2000. (Número
de expediente 110/000016) . . . (Página 1251)



- Acuerdo de relaciones cinematográficas entre el Gobierno del Reino
de España y el Gobierno de la República Federal de Alemania, hecho en
Berlín el 11 de febrero de 2000. (Número de expediente 110/000017) .

. . (Página 1251)



- Acuerdo entre el Reino de España y la República Bolivariana de
Venezuela sobre el libre ejercicio de actividades remuneradas para
familiares dependientes del personal diplomático, consular,
administrativo y técnico de misiones diplomáticas y consulares, hecho
en Madrid el 7 de marzo de 2000. (Número de expediente 118/000018) .

. . (Página 1251)



- Acuerdo entre el Reino de España y la República Oriental del
Uruguay sobre el libre ejercicio de actividades remuneradas para
familiares dependientes del personal diplomático, consular,
administrativo y técnico de misiones diplomáticas y consulares, hecho
en Madrid el 7 de febrero de 2000. (Número de expediente 110/000019)
. . . (Página 1251)



- Acuerdo entre el Reino de España y la República del Perú sobre el
libre ejercicio de actividades remuneradas para familiares
dependientes del personal diplomático, consular, administrativo



Página 1208




y técnico de misiones diplomáticas y consulares, hecho en
Madrid el 7 de marzo de 2000. (Número de expediente 110/000020) . . .

(Página 1251)



- Acuerdo entre el Reino de España y la República del Ecuador sobre
el libre ejercicio de actividades remuneradas para familiares
dependientes del personal diplomático, consular, administrativo
y técnico de misiones diplomáticas y consulares, hecho en Madrid el 7
de marzo de 2000. (Número de expediente 110/000021) ... (Página 1251)



- Acuerdo entre el Reino de España y la República de Costa Rica sobre
el libre ejercicio de actividades remuneradas para familiares
dependientes del personal diplomático, consular, administrativo y
técnico de misiones diplomáticas y consulares, hecho en Madrid el 7
de marzo de 2000. (Número de expediente 110/000022) ... (Página 1251)



- Convenio entre el Reino de España y el Gobierno de Australia de
trabajo remunerado para familiares dependientes del personal
diplomático, consular, administrativo y técnico de misiones
diplomáticas y consulares, hecho en Madrid el 6 de marzo de 2000.

(Número de expediente 110/000023) . . . (Página 1251)



- Canje de notas de 30 de marzo y de 19 de mayo de 1998 constitutivo
de acuerdo por el que se modifica el artículo 16 del Convenio de
Cooperación Cultural entre España y el Ecuador de 14 de julio de
1975. (Número de expediente 110/000024 ). . . . (Página 1251)



- Convenio de cooperación técnica en materia de radiodifusión entre
el Reino de España y la República de Costa Rica, hecho en Madrid el 7
de abril de 1999. (Número de expediente 110/000025 ) ... (Página 1251)



- Tratado general de cooperación y amistad entre el Reino de España y
la República del Ecuador, hecho en San Francisco de Quito el 30 de
junio de 1999. (Número de expediente 110/000026) . . . (Página 1251)



- Acuerdo para la promoción y protección recíproca de inversiones
entre el Gobierno del Reino de España y el Gobierno de la República
de Trinidad y Tobago, hecho en Puerto España el 3 de julio de 1999.

(Número de expediente 110/000027) . . . (Página 1251)



- Acuerdo europeo relativo a las personas que participan en
procedimientos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, hecho en
Estrasburgo el 5 de marzo de 1996 y declaración que España formulará
al mismo. (Número de expediente 110/000028) . . . (Página 1251)



- Enmiendas al Convenio estableciendo la Organización Europea de
Telecomunicaciones por Satélite (EUTELSAT), hecho en Cardiff (Reino
Unido) el 20 de mayo de 1999. (Número de expediente 110/000029) . . .

(Página 1251)



- Acuerdo entre el Reino de España y la Organización del Tratado del
Atlántico Norte, representada por el Cuartel General Supremo de las
Potencias Aliadas en Europa, relativo a las condiciones especiales
aplicables al establecimiento y explotación en territorio español de
un Cuartel General Militar internacional, hecho en Madrid el 28 de
febrero de 2000. (Número de expediente 110/000030) . . . (Página 1252)



- Protocolo adicional entre el Reino de España y la República de
Honduras, modificando el Tratado de doble nacionalidad de 15 de junio
de 1966, hecho en Tegucigalpa el 13 de noviembre de 1999. (Número de
expediente 110/000032) . . . (Página 1252)



- Protocolo adicional entre el Reino de España y la República del
Ecuador que modifica el Convenio de doble nacionalidad de 4 de marzo
de 1964, hecho en Quito el 30 de junio de 1999. (Número de expediente
110/000033) . . . (Página 1252)



- Convenio de cooperación judicial en materia penal entre el Reino de
España y la República del Paraguay, hecho en Asunción el 26 de junio
de 1999. (Número de expediente 110/000034) . . . (Página 1252)



- Convenio establecido sobre la base del artículo K.3 del Tratado de
la Unión Europea, sobre las decisiones de privación del derecho a
conducir, hecho en Bruselas el 17 de junio de 1998, así como
declaraciones que España va a formular al mismo. (Número de
expediente 110/000035) . . . (Página 1252)



Página 1209




- Convenio sobre ayuda alimentaria, 1999, hecho en Londres el 13 de
abril de 1999, firmado en Nueva York el 30 de junio del mismo año.

(Número de expediente 110/000036) . . . (Página 1252)



- Protocolo por el que se modifica el Convenio de 23 de julio de 1990
relativo a la supresión de la doble imposición en caso de corrección
de los beneficios de empresas asociadas, hecho en Bruselas el 25 de
mayo de 1999. (Número de expediente 110/000037) . . . (Página 1252)



- Acuerdo sobre la libre circulación de personas entre la Comunidad
Europea y sus Estados miembros, por una parte, y la Confederación
Suiza, por otra, hecho en Luxemburgo el 21 de junio de 1999. (Número
de expediente 110/000042) . . . (Página 1252)



- Acuerdo entre el Reino de España y las Naciones Unidas sobre la
ejecución de condenas impuestas por el Tribunal Penal Internacional
para la ex Yugoslavia, hecho en La Haya el 28 de marzo de 2000.

(Número de expediente 110/000038) . . . (Página 1252)



Página 1210




Se abre la sesión a las nueve y treinta y cinco minutos de la mañana.




PREGUNTAS:



- DEL SEÑOR LÓPEZ GARRIDO (GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA), SOBRE LOS
TÉRMINOS EN QUE HA MANIFESTADO PÚBLICAMENTE EL PRESIDENTE DEL
GOBIERNO AL GOBIERNO DE CHINA LA OPINIÓN QUE LE MERECEN LAS
EJECUCIONES ESPECTÁCULO QUE SE HAN PRODUCIDO COINCIDIENDO CON SU
VISITA OFICIAL A DICHO PAÍS. (Número de expediente 181/000156)



La señora PRESIDENTA: Buenos días, señoras y señores diputados.

Agradecemos la presencia del señor ministro, que ha sido tan puntual
que incluso se nos ha adelantado media hora y va a estar presente en
el primer punto del orden del día que, como saben todas SS.SS., se
refiere a la elección de vicepresidente.

En cualquier caso, he de solicitar de SS.SS. una modificación del
orden del día de esta Comisión en la medida en que debemos retirar el
punto último, el número 49, Acuerdo sobre la libre circulación de
personas entre la Comunidad Europea y los Estados miembros, por una
parte, y la Confederación sueca, por otra, hecho en Luxemburgo el 21
de junio de 1999. Habida cuenta de que no ha podido ser calificado
por la Mesa, pido que retiremos en este momento este punto del orden
del día y lo dejemos para una próxima reunión del pleno de esta
Comisión.

Señor representante del Grupo Socialista.




El señor MARÍN GONZÁLEZ: Señora presidenta, para facilitarle el
trabajo le diré que el representante socialista que ha presentado una
pregunta sobre China, señor López Garrido, me comunica que se daría
por satisfecho si pasa a ser respondida por escrito, con lo cual se
aligera el orden del día.




La señora PRESIDENTA: De acuerdo. Muchas gracias.




Queda retirada esa pregunta del orden del día.




ELECCIÓN DE VACANTES. MESA COMISIÓN.




- ELECCIÓN DELVICEPRESIDENTE PRIMERO. (Número de expediente 041/
000009)



La señora PRESIDENTA: Pasamos al punto primero, que es la elección
del vicepresidente primero, puesto que el Grupo Socialista ha hecho
unos cambios y tenemos en estos momentos una vacante en la
Vicepresidencia primera que corresponde al Grupo Socialista. Por
tanto, nos gustaría conocer quién es la persona que
propone el Grupo Socialista para pasar a la votación lo más
rápidamente posible.




El señor MARÍN GONZÁLEZ: La propuesta es Ludivina García Arias.




La señora PRESIDENTA: Supongo que tienen todos las papeletas para
poder pasar a la votación. Si a alguno le falta, tenemos en la Mesa.

Voy a dar la palabra al señor letrado para que vaya nombrando a los
miembros de la Comisión con derecho a voto.




Terminada la votación y verificado el escrutinio, dijo:



La señora PRESIDENTA: Los votos emitidos han sido 23. Votos a favor,
23; ningún voto en contra; ningún voto nulo.

Queda proclamada por unanimidad vicepresidenta primera doña Ludivina
García Arias a quien damos la enhorabuena y pedimos que se incorpore
a su puesto en la Mesa para proseguir con el orden del día. (Así lo
hace la señora García Arias.)



RATIFICACIÓN DE LA PONENCIA DESIGNADA PARA INFORMAR LA CARTA EUROPEA
DE LAS LENGUAS REGIONALES O MINORITARIAS, HECHA EN ESTRASBURGO EL 5
DE NOVIEMBRE DE 1992, ASÍ COMO LA DECLARACIÓN QUE ESPAÑA VAA FORMULAR
A LA MISMA. (Número de expediente 110/000031)



La señora PRESIDENTA: Señorías, el punto segundo del orden del día se
refiere a la ratificación de la ponencia designada para informar una
iniciativa legislativa, como es la Carta Europea de las lenguas
regionales o minoritarias, hecha en Estrasburgo el 5 de noviembre de
1992, así como la Declaración que España va a formular a la misma. En
la pasada reunión de la Mesa y portavoces tuvimos ocasión de acordar
la constitución de esta ponencia para el estudio de esta iniciativa
y quedaron los distintos grupos parlamentarios en someternos los
nombres de los ponentes. En este momento voy a dar lectura al nombre
de los ponentes: por el Grupo Popular, tres miembros, don Francisco
Enrique Camps Ortiz, don Francisco Ricomá de Castellarnau, Alicia
Castro Masaveu; por el Grupo Socialista, don Luis María de Puig i
Olivé; por el Grupo Catalán de Convergència i Unió, don Ignasi
Guardans i Cambó; por el Grupo de Izquierda Unida, don josé Luis
Centella Gómez; por el Grupo Vasco, Partido Nacionalista Vasco, don
Joxe Joan González de Txabarri Miranda; por el Grupo de Coalición
Canaria, don Luis Mardones Sevilla y por el Grupo Mixto, don
Francisco Rodríguez Sánchez.

Queda ratificada la constitución de esta ponencia.




Página 1211




COMPARECENCIA DEL SEÑOR MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (PIQUÉ I
CAMPS) PARA INFORMAR SOBRE:



- EL PLAN ESTRATÉGICO DE ACCIÓN EXTERIOR A PETICIÓN PROPIA. (Número
de expediente 214/000026)



La señora PRESIDENTA: El tercer punto del orden del día se refiere a
la celebración de la comparecencia del Ministro de Asuntos
Exteriores, que había sido pedida tanto por el propio Gobierno como
por distintos grupos parlamentarios. En primer lugar, voy a dar la
palabra al ministro de Asuntos Exteriores para que nos exponga el
Plan estratégico de acción exterior.

He de decir a SS.SS. que cuando me fue solicitada por parte de los
servicios del gabinete del ministro la posibilidad de utilizar las
nuevas tecnologías de la sociedad de la información, que
probablemente va a ser la primera vez que se utilicen en esta
Comisión de Asuntos Exteriores, de inmediato y sin ningún otro tipo
de consultas dije que sí no solamente porque me parece sumamente
importante que en esta Comisión se utilicen también las nuevas
tecnologías, sino porque además de he contarles una pequeña anécdota,
y es que la primera vez que yo he visto en mi ejercicio de actividad
política la utilización de estas nuevas tecnologías para presentar
informes muy importantes fue de las manos del hoy ministro de Asuntos
Exteriores cuando era ministro de Industria. Él fue quien llevó esta
modificación a la mesa del Consejo de Ministros y en Moncloa tuvimos
la oportunidad de ver que con las nuevas tecnologías nos metíamos
todos mucho más de lleno en la sociedad de la información. Agradezco
al señor ministro su presencia esta mañana para explicarnos este Plan
estratégico de acción exterior, queremos darle la bienvenida y
agradecerle también la oportunidad que nos brinda, si cabe, conocer
aún más en directo sus explicaciones y más claras con estas nuevas
tecnologías que va a utilizar.

Señor ministro, tiene la palabra.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Piqué i Camps): Muchas
gracias, señora presidenta.




Señorías, en primer lugar quiero expresar mi felicitación pública,
aunque he tenido ocasión de hacerlo en privado, a doña Ludivina
García Arias por su reciente nombramiento como vicepresidenta de esta
Comisión. Quiero también agradecerle a la presidenta la deferencia
que ha tenido para el uso del power point y de estas nuevas
tecnologías que facilitan la presentación del Plan estratégico de
acción exterior. Creo que puede ser un buen ejemplo de la mayor
facilidad que supone la utilización de este tipo de mecanismos para
poder visualizar mucho mejor, en el sentido estricto literal del
término, lo que se intenta exponer.




El Plan estratégico de acción exterior es algo que se anunció ya al
principio de la legislatura, incluso el propio presidente del
Gobierno se refirió a ello, y fue presentado ante el nuevo Consejo de
Política Exterior justo antes de las vacaciones del mes de agosto. En
aquel momento se aprobaron las líneas generales, que es lo que yo voy
a exponer hoy, y también se aprobó la necesidad de ir concretando ese
plan a través de planes específicos, normalmente por áreas
geográficas, que en algunos casos se han ultimado ya. Les puedo
anticipar que el pasado viernes, en una nueva reunión del Consejo de
Política Exterior, se aprobó el plan para Asia y Pacífico. He
solicitado ya que se pida mi nueva comparecencia para explicar ante
esa Comisión este plan, el de Asia-Pacífico, y están en preparación
otros planes como, por ejemplo, el plan de Iberoamérica, el plan para
el Mediterráneo y Oriente Medio o el específico para los países que
hoy son candidatos a la adhesión a la Unión Europea. Por tanto, lo
que voy a presentarles hoy son las líneas generales y el marco de la
acción exterior de España en el bien entendido que las concreciones
se irán presentando ante este Parlamento lo antes posible. Ya les
anticipo que espero que podamos hacerlo de manera muy rápida en lo
que se refiere al plan para Asia y Pacífico que, insisto, ha sido ya
aprobado por el Consejo de Política Exterior el pasado viernes.




Comienzo mi presentación y, dado que tenemos soporte visual,
intentaré ser breve.

El Plan tiene tres partes: una definición del contexto en el cual se
debe mover la acción exterior de España, en la medida que hay un
nuevo entorno internacional, que se han producido profundas
transformaciones en la economía y en la sociedad española en las
últimas décadas y también recoge lo que son activos y necesidades de
la acción exterior de España. Después se define lo que entendemos que
debe ser la misión de la acción exterior para, finalmente, pasar a
los objetivos concretos para la presente legislatura, que hemos
resumido en siete que iré desgranando a lo largo de mi propia
explicación y, por consiguiente, les ahorro ahora leérselos.

Pasamos ya al contexto. El nuevo entorno internacional viene
caracterizado por varias cosas y nosotros hemos querido destacar unas
cuantas. Hay una superación de la bipolaridad que caracterizó la
guerra fría y, por tanto, también la superación de la guerra fría.

Hay que adaptarse, por consiguiente, a un nuevo escenario, mucho más
multipolar, pero definido también por la existencia de una única gran
potencia. Es evidente que se está produciendo un fenómeno muy
profundo de globalización económica y se está generando un nuevo tipo
de sociedad, que se conoce ya como sociedad de la información o
sociedad del conocimiento y que permite la transmisión de la
información y del conocimiento en tiempo real y de manera cada vez
más asequible. Eso está cambiando nuestros hábitos sociales, nuestra



Página 1212




relación con la economía, con el ocio, con la cultura, nuestras
relaciones laborales, interpersonales, realmente estamos ante un
cambio de muchísima profundidad, que sin duda tiene que afectar
también a la política exterior. Es también claro que en el contexto
internacional hay una proliferación de puntos de inestabilidad, de
crisis, de conflictos locales y eso hace que cada vez tenga una mayor
relevancia todo lo relativo a las misiones de paz, a las que me
referiré luego. También es obvio que se están configurando, ya desde
hace muchos años pero recientemente con mucha mayor intensidad,
diferentes estructuras de seguridad y de cooperación que cada día son
más complejas, que requieren de adaptaciones constantes y que, por lo
tanto, también merecen toda nuestra atención, desde Naciones Unidas a
la organización para la seguridad y la cooperación en Europa, por
supuesto a la Alianza Atlántica, a la propia Unión Europea, el futuro
de la Unión Europea Occidental, etcétera. Es también un contexto
definido por las transformaciones de la sociedad y de la economía
españolas y, por lo tanto ya les anticipo que uno de los objetivos
básicos es hacer una política exterior que sea coherente con la nueva
proyección internacional de un país que se ha transformado muy
profundamente en el interior en los últimos años. Por poner unos
cuantos ejemplos, de un país con alto dinamismo demográfico, hoy
estamos entre los países que tienen la tasa de natalidad más baja del
mundo, probablemente junto con Italia tengamos la más baja de todo el
mundo. De un país de emigración o durante muchos años, los años 60 y
70, España expulsó de su lugar de residencia a muchos millones de
compatriotas que, en algunos casos quedaron dentro de las propias
fronteras españolas pero también en muchos fuera de las mismas hoy en
cambio hemos pasado a ser un país de inmigración. De un país receptor
de inversiones extranjeras y sólo receptor de inversiones
extranjeras, hoy somos un país que sigue recibiendo mucha inversión
extranjera pero que tiene unas empresas que invierten tan
significativamente en el exterior que desde hace ya prácticamente
cuatro años nos hemos convertido en un país exportador neto de
capitales y, por consiguiente, con la presencia de empresas
multinacionales españolas, en algunos casos muy relevante, en muchas
zonas del mundo. Éramos un país autárquico y proteccionista,
probablemente el más cerrado de Europa a finales de los años
cincuenta, hoy somos uno de los países más abiertos del mundo,
competitivos y también con un grado de desregulación de la economía
muy alto. Y quizá como colofón de esto, y creo que va mucho más allá
de la anécdota, señalar -si yo no lo recuerdo mal- que hasta el año
1981 España era un país que tenía derecho a recibir fondos de
cooperación al desarrollo y hoy somos uno de los países donantes más
importantes del mundo, por ejemplo, en el caso de la contribución a
Naciones Unidas
somos el octavo contribuyente de todo el mundo y se está haciendo un
esfuerzo en cooperación muy serio.

Otros elementos que hemos considerado para conformar este contexto
del que estoy hablando son lo que podríamos llamar los activos de la
acción exterior de España, cuáles son las palancas con las que
contamos para aumentar la proyección internacional de nuestro país y
tener una política exterior mucho más eficaz que después
complementaré con lo que podrán ser las necesidades que están encima
de la mesa y que debemos afrontar para irlas cubriendo. Entre los
activos, creo que hoy todos podemos celebrar que nos encontramos ante
una sociedad española que es una sociedad dinámica, que tiene unos
valores democráticos fuertemente enraizados, la democracia española
está plena y totalmente consolidada, que es una sociedad abierta a la
innovación. Tiene una economía estable, junto a las dificultades que
conocemos, pero en fase de crecimiento, con un clima social de
diálogo y concertación, aspecto que también está muy consolidado en
nuestro país. Nuestro prestigio internacional como país es también
creciente. España, en general -y eso se nota en cualquier visita o
viaje que se haga-, es un país con buena imagen y que no mantiene
contenciosos históricos de carácter general con nadie. Es un país que
no tiene elementos de beligerancia, aunque sea conceptual, con otros,
quizás con la excepción -y después me referiré a ello, aunque sea muy
brevemente- de Gibraltar. Tiene también unas relaciones muy intensas
con los principales socios europeos, que son absolutamente
crecientes. Tiene una presencia obvia y que va más allá -ahora ya sí-
de la retórica en Iberoamérica y en el Mediterráneo y es evidente que
hay una creciente proyección internacional de nuestra cultura que
deriva en buena medida de la importancia universal que tiene la
lengua española. Por lo tanto, todo ello son activos que debemos
saber aprovechar desde el punto de vista de nuestra política
exterior. ¿Qué necesidades tenemos? Creo que la primera necesidad es
obvia: recursos humanos. Un país que tiene la voluntad y la ambición
de incrementar su proyección internacional, requiere también adaptar
sus recursos humanos. Desde el punto de vista, por ejemplo, del
personal diplomático, tenemos prácticamente el mismo número de
funcionarios que existía en los años setenta, cuando evidentemente el
peso, la proyección y la presencia internacional de España era muy
distinta a la actual. Como es lógico todo ello hay que acompasarlo
con la estabilidad presupuestaria y a un objetivo del Gobierno que se
concrete, por ejemplo, en el equilibrio presupuestario para el año
2001 y que también afecte al segundo punto. Es indiscutible que una
política exterior ambiciosa, de país que quiere estar presente en el
mundo, requiere también de un esfuerzo en el ámbito presupuestario en
defensa, en cultura, en promoción comercial, en apoyo de las
inversiones en el exterior y desde luego de cooperación al
desarrollo.




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También que hay mucho camino por recorrer en lo que sería el
desarrollo de centros de estudio dedicados a cuestiones
internacionales, que hagan reflexión estratégica y que superen las
necesidades de la cotidianidad, del día a día, para que -no diré al
margen, pero sí sin dependencia de la Administración- puedan
contribuir al debate y a la reflexión en cuestiones de política
internacional, como ya tienen otros países punteros del mundo.

Creo también que debemos trabajar en un mayor protagonismo en el
establecimiento de nuevos principios y normas de derecho
internacional. Algo se ha ido avanzando, hemos sido los primeros
países, por ejemplo, en ratificar el Tribunal Penal Internacional,
pero es evidente que ahí tenemos todavía mucho camino por recorrer,
como también lo tenemos en ir configurando un marco jurídico que sea
adecuado con la nueva ley del servicio exterior, que está de nuevo
estudiando la Comisión general de secretarios de Estado y
subsecretarios, presentar planes estratégicos, como el plan director
de cooperación, cuyo proceso se ha puesto en marcha y que también va
a ser presentado, como es natural, en la Comisión de Cooperación y
que espero que pueda ser aprobado para que entre en vigor a partir
del 1 de enero.

Finalmente, creo también que debemos hacer un esfuerzo de imagen de
marca de nuestro país. Antes decía que España tiene, en general,
buena imagen, pero tengo que decir también que en muchos casos es una
imagen muy difusa. El conocimiento que se tiene en muchas zonas del
mundo de que existe España es un conocimiento muy limitado, muchas
veces todavía basado en los tópicos y, por lo tanto, es importante ir
hacia una política que rompa con esos tópicos y dé la imagen real de
nuestro país, que es una imagen de calidad y de modernidad.

Desde ese contexto, ¿cómo hemos definido la misión de la acción
exterior? ¿Qué debemos articular a través de la acción exterior de
España? Lo más importante, quizás sea posicionar a nuestro país como
una potencia media que, evidentemente, tiene intereses prioritarios,
que anticipo que desde un punto de vista geográfico son Europa, el
Mediterráneo y América Latina, pero con ambición global. Es decir,
tiene intereses prioritarios pero también tiene la ambición de estar,
aunque sea mínimamente, presente en prácticamente todo el mundo. De
ahí que hayamos empezado por el plan Asia-Pacífico; de ahí que
estemos también preparando una acción para el África subsahariana;
hoy mismo hay una reunión con todos los embajadores de España en esa
zona y yo mismo compartiré el almuerzo para trasmitirles la idea de
que es necesario incrementar nuestra presencia en países en los que
tradicionalmente España ha estado prácticamente ausente. Por lo
tanto, con ambición global y también con voluntad de protagonismo
creciente en todos los foros y organismos internacionales. Queremos
que la voz de España
sea cada vez más escuchada en todos los foros y organismos
internacionales. Para ello hace falta catalizar todas energías y
potencialidades del conjunto de la sociedad española, para su
proyección exterior, porque es obvio que la política exterior no es
responsabilidad exclusiva del Ministerio de Asuntos Exteriores ni tan
siquiera del conjunto del Gobierno; es responsabilidad de todos, del
conjunto de la sociedad y lo que conviene es catalizar y coordinar
todas esas energías en beneficia de esa misión global. Para eso es
preciso hacer visible esta nueva España, que es una España
desarrollada, una España moderna, una España abierta, una España
democrática, mediante una presencia creciente a nuestra realidad
interior en el exterior. Eso significa integrar la acción exterior
fijando unos objetivos, dándole un componente estratégico con
objetivo, a corto, medio y largo plazo.

Si vamos ya a los objetivos concretos que hemos definido para la
presente legislatura (es evidente que la misión que hemos definido es
a medio plazo, estratégica y que sobrepasa el ámbito temporal que
viene definido por los períodos legislativos), el primero, sin
ninguna duda, es de tener una política decidida de cara a la
integración europea. Ahí hay una descripción de muchas cuestiones
sobre las cuales se debe trabajar. Evidentemente lo primero y más
claro es lo que llamamos la Agenda Europea y, por consiguiente, todo
lo relativo a la Unión; la puesta en marcha definitiva del euro en el
primer semestre del 2002, por lo tanto la consolidación de la unión
económica y monetaria; ver si es posible ampliar la unión económica y
monetaria a otros países de la Unión, la actual Conferencia
Intergubernamental, en la que se está trabajando muy a fondo y que
espero que concluya con éxito en Niza; toda la problemática de la
ampliación, que es muy extensa y muy complicada; la política exterior
y de seguridad comunes; desarrollar las conclusiones de la Cumbre de
Támpere en cuanto al tercer pilar y, por lo tanto, de cara a una
espacio europeo de libertad y de justicia; todo lo que significa la
cohesión; y desarrollar políticas comunes, porque eso nos va a ocupar
muchísimo tiempo. También quisiera hacer una referencia a la
Presidencia española del primer semestre del año 2002 que, como es
natural, tiene que ser un espejo de la capacidad de España para
asumir responsabilidades internacionales, como ya lo fue en la
Presidencia de 1995 o, si no recuerdo mal, en la anterior del año
1989.

En cuanto a las relaciones exteriores de la Unión, al margen de la
Agenda europea específica, como es lógico nos interesa prestar mucha
atención a la relación con Iberoamérica, a la relación con el
Mediterráneo, a lo que significan las relaciones trasatlánticas,
fundamentalmente con Estados Unidos, a la problemática de los
Balcanes, que hoy está especialmente de actualidad y a la
problemática relacionada con la Organización Mundial del Comercio.

Eso tiene que se compatible con esa realidad de consolidar relaciones
bilaterales con los



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países europeos. Además hay unas prioridades tradicionales que SS.SS.

conocen, Portugal, Francia, Alemania e Italia, con quienes se tienen
contactos regulares a través de cumbres bilaterales y consolidar
relaciones con otros países como el Reino Unido, con el obstáculo
permanente de Gibraltar y también con los países nórdicos.

En la perspectiva de la ampliación, queremos intensificar las
relaciones con los países del centro y oriente de Europa y los países
mediterráneos surorientales -de nuevo quiero hacer mención de los
Balcanes- y decirles que vamos a prestar y estamos prestando ya una
especial atención a Rusia, con la que hemos establecido un diálogo
político regular y, si se me permite la expresión, de alguna forma
privilegiado, que puede ir en beneficio mutuo y también en beneficio
del espacio de seguridad europeo.

El segundo objetivo es el de la construcción de un espacio
iberoamericano, construcción que está en marcha, pero que es de un
interés vital para nuestro país. Eso significa desarrollar una
política comprometida con el desarrollo económico y la democracia en
Iberoamérica. Queremos fortalecer lo que llamamos la comunidad
iberoamericana de naciones y el espacio iberoamericano a través no
solo de las cumbres anuales, sino de la progresiva eficacia de la
Secretaría de Cooperación Iberoamericana establecida precisamente en
Madrid, a cargo de la cual está el embajador Lozoya, de nacionalidad
mejicana. Hay que contemplar la dimensión iberoamericana de España
como un activo de nuestra proyección global, lo que desde luego es, y
lo es no solo desde el punto de vista de nuestra relación bilateral
con Iberoamérica, sino desde el punto de vista de nuestra posición
estratégica en Europa y en relación con los Estados Unidos; en ese
contexto se va a promover una mayor atención dentro de la Unión
Europea a todos los temas iberoamericanos. Quiero recordarles que
durante la Presidencia española se va a celebrar la segunda cumbre
entre Europa, América Latina y países del Caribe y queremos darle la
mayor relevancia posible. Vamos a seguir impulsando los acuerdos de
asociación entre la Unión Europea y las diferentes experiencias de
integración en esa área -el caso más claro es Mercosur-, también
directamente con determinados países, como pueda ser Chile, y aplicar
lo mismo que se ha hecho para conseguir un acuerdo de asociación
entre la Unión Europea y Méjico, que está funcionando a plena
normalidad y a plena satisfacción de las partes.

El tercer objetivo es que nuestra política exterior, como antes
decía, tenga una ambición global y, por lo tanto, consolidar nuestra
proyección tradicional. Evidentemente, empezaremos por el
Mediterráneo, como es lógico, pero también hay que ser conscientes de
que podemos abrirnos nuevas fronteras desde el punto de vista de
nuestra presencia. En cuanto a consolidar nuestra proyección
internacional, creo que el primer comentario debe situarse en el
Mediterráneo y, si se quiere,
también en Oriente Medio. Eso significa consolidar un marco de
cooperación mediterránea y avanzar en todo lo que signifique el
espacio euromediterráneo; prestar una especial atención a las
relaciones bilaterales con los países del Magreb, lo que estamos
haciendo constantemente; fortalecer las relaciones diplomáticas y
económicas y asumir el mayor protagonismo posible, de acuerdo con las
partes, en el proceso de paz de Oriente Medio, y después también,
respecto al África subsahariana, fomentar las relaciones con los
países africanos emergentes, como pueden ser Nigeria o Sudáfrica,
pero también incrementar nuestra presencia en toda el área,
particularmente en aquella que, por unas determinadas razones
históricas, nos es más próxima. No hace falta mencionar el caso de
Guinea Ecuatorial, pero sí que conviene quizá recordar la llamada
África lusófona, en la que estamos ya muy presentes, por ejemplo, en
términos de cooperación al desarrollo.

Una nueva frontera es la que estamos definiendo para Asia y Pacífico.

Me gusta mucho recordar que estamos hablando de un área en la que se
concentra la mitad de la población mundial, una cuarta parte de todo
el producto bruto, y que el comercio entre las dos orillas del
Pacífico es superior al que existe entre las dos orillas del
Atlántico. Creo que eso no debe ser compatible con la realidad
actual, y es que sólo un 3 por ciento del comercio de España va a ese
área. Allí donde se concentra el 50 por ciento de la población
mundial y el 25 por ciento del producto bruto, sólo se concentra el 3
por ciento de nuestro comercio y sólo un 6 por ciento de nuestro
personal diplomático está en esa zona, por lo que me parece de una
absoluta evidencia que hay que hacer un esfuerzo. Estamos ante el
área probablemente más dinámica de todo el planeta en el siglo XXI,
y creo que esta política no requiere de mayor justificación. Ahí sí que
es importante, por lo tanto, fomentar el conocimiento mutuo de Asia
en la sociedad española, pero también de España en esos países -me
referiré después a eso-, ir constituyendo de manera gradual unas
redes de presencia española en todos los ámbitos -y le doy mucha
importancia al tema cultural, por ejemplo- y aumentar el diálogo
político con visitas y encuentros. El plan Asia tiene un programa
específico de viajes y visitas a diferentes niveles, Su Majestad el
Rey, el presidente del Gobierno, los diferentes miembros del
Gobierno, etcétera, para incrementar nuestra presencia política en
esos países y ayudar al conocimiento de nuestro país y apoyar la
presencia de nuestras empresas y de nuestra cultura. Eso pasa también
por constituir foros de diálogo entre las sociedades civiles y por
fomentar iniciativas que mejoren la imagen de España difundiendo
lengua y cultura.

Quisiera hacer mención ahora a Norteamérica, a los Estados Unidos,
sobre lo que estamos trabajando también muy intensamente. He
mantenido ya, aparte de encuentros en ámbitos multilaterales, tres
reuniones bilaterales con la secretaria de Estado del Gobierno nor
teamericano,



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la señora Albright, y estamos avanzando en la institucionalización de
un marco de relación política que fije mecanismos de diálogo y de
consulta y que institucionalice el diálogo político entre los dos
países. Eso queremos acompañarlo, y se está empezando a hacer ya, de
la revisión del convenio de defensa, que data del año 1989. La nueva
política en relación con Estados Unidos tiene también unos objetivos
muy claros: creemos que es bueno favorecer la penetración de nuestras
empresas -empieza a haber ya empresas españolas en Estados Unidos,
algunas de ellas con resultado muy exitoso-; creo que hay muchas
posibilidades de cooperación industrial y tecnológica y creo también
que, dada la evolución de lo que podríamos llamar el mundo hispano en
Estados Unidos, es, además, muy importante que fortalezcamos vínculos
con la comunidad de origen hispánico y prestemos mucha atención al
crecimiento del español en Estados Unidos, que se está viendo, de
manera quizá un tanto ilustrativa, durante la actual campaña
electoral norteamericana.

El cuarto objetivo es algo que me parece evidente, y es que nuestra
política exterior debe estar comprometida con un mundo en paz y debe
ser activa en la búsqueda de la paz. Eso significa una mayor
presencia y una mayor implicación en Naciones Unidas y en organismos
internacionales. Como saben ustedes, España ha presentado su
candidatura para formar parte del Consejo de Seguridad durante los
años 2003 y 2004. Tengo que decirles que esa campaña va bien, aunque
queda todavía mucho trabajo por hacer, ya que la elección no será
hasta el otoño del 2002, pero tenemos muy buenas expectativas en ese
terreno. El compromiso con la paz debe requerir mayor implicación y
mayor actividad en asuntos humanitarios, reforzar nuestra presencia
en instancias relacionadas con el medio ambiente y con el desarrollo
sostenible y, tal como antes comentaba, ir avanzando en la
configuración de una justicia penal internacional que permita la
persecución de delitos tales como el genocidio o el racismo. En el
ámbito de esta política comprometida con la paz, es obvio que la
seguridad y el desarme deben estar también en primer término. Ahí hay
que seguir con lo que se está haciendo, es decir, con nuestra
contribución como aliados a la estabilidad en el área euroatlántica,
seguir en el proceso de adaptación de nuestras Fuerzas Armadas y
potenciar su capacidad de actuación en situaciones de emergencia
y fuera del territorio nacional, participando activamente en lo que van
a ser las fuerzas de intervención rápida europeas que se están
poniendo en marcha; mayor participación en foros internacionales de
negociación sobre estos asuntos de no proliferación y de desarme y
también constituir rápidamente la autoridad nacional de control de
armamentos. Un elemento que cada día va a tener más importancia es el
de las operaciones de mantenimiento de la paz. Creo que es muy bueno,
desde cualquier punto de vista, que tengamos un protagonismo
creciente, que, lógicamente, debe ir
de acuerdo con nuestras potencialidades y con nuestros recursos. Un
protagonismo creciente en este tipo de operaciones ya lo estamos
teniendo, pero es voluntad del Gobierno que sea cada día mayor. Eso
significa también formar personal humano en ese terreno,
especialistas civiles de gestión de crisis, y crear unidades
internacionales de coordinación de esas operaciones de mantenimiento
de la paz para aumentar su eficacia.

El quinto objetivo es el de una política que debe estar comprometida
con un mundo globalizado y solidario, y, por lo tanto, una política
que queremos que esté al servicio de la internacionalización de la
economía española, un proceso que está siendo muy profundo y que,
desde mi punto de vista, es absolutamente positivo. Eso supone
prestar el máximo apoyo político posible para promover la presencia
de nuestras empresas en el exterior; significa también hacer un
esfuerzo de perfeccionamiento de todo lo que es el entramado
jurídico, tecnológico y científico a través de acuerdos y convenios
que fortalezcan la situación de nuestras empresas en los mercados
exteriores; significa reforzar las acciones de cooperación de la
Unión Europea en zonas que sean acordes con la prioridad que damos a
nuestros intereses y ajustar la actividad en organismos
internacionales teniendo en cuenta, como digo, los intereses
económicos de nuestras empresas. Pero hay otro ámbito, además, que en
ese terreno es esencial, y cada día lo va a ser más, que es el de la
cooperación al desarrollo, y en ese sentido la política de
cooperación al desarrollo da prioridad al desarrollo económico y
social de los países sobre la base de nuestra propia experiencia.

España ha pasado de ser un país receptor de fondos de cooperación,
como antes decía, a ser un país donante importante, y hemos
conseguido esa gran transformación sobre la base del compromiso con
la democracia, con el Estado de derecho y con una economía libre de
mercado y desregulada. Lógicamente, la cooperación al desarrollo debe
tener como máxima prioridad inmediata la lucha contra la pobreza,
también la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres y la
defensa del medio ambiente. Eso significa hacer un esfuerzo también
en coordinación interministerial y con otras administraciones,
favoreciendo la presencia de nuestras empresas en el exterior a
través del esfuerzo en cooperación. Para ello hace falta determinar
áreas geográficas prioritarias, y así se establece en el Plan de
cooperación, a causa de vínculos que existen ya con España, en razón
de la proximidad geográfica, o por especiales situaciones políticas o
de intereses derivados de nuestra proyección económica exterior. Para
eso hace falta, con la Ley de cooperación internacional para el
desarrollo en la mano, hacer su desarrollo normativo, poner en marcha
el plan director, el plan anual, el estatuto de la Agencia de
Cooperación Internacional, todo lo cual se ha activado y espero que
pueda ponerse en marcha a partir del año 2001, como antes he tenido
ocasión de decir.




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El sexto objetivo es una política exterior al servicio de la
proyección de la lengua y de la cultura españolas, con unos
principios y con unos objetivos: fortalecer un proyecto nacional que
prestigie nuestra imagen en el exterior, que haya una unidad de
dirección de las instituciones culturales que desarrollen su
actividad en el exterior, favorecer el mecenazgo en el ámbito de la
cooperación internacional y la presencia cultural en el exterior,
fortalecer nuestra comunidad histórica, es decir, darle a la marca
España un valor añadido, combatir tópicos y potenciar una imagen de
calidad, cosa a la que me referí hace un rato, e intensificar la
presencia cultural española en Europa. También hay que prestar, como
es lógico, especial interés a la acción cultural en Iberoamérica.

Esto significa que en ese terreno se puede hacer una labor de
acompañamiento al desarrollo de la inversión española; situar España
como punto de referencia no sólo de modernidad económica, sino de
modernidad cultural; hacer un esfuerzo en el ámbito de la formación
de elites en España, sobre lo cual se han tomado ya iniciativas
concretas, y se ha creado una fundación en el seno de la Agencia
Española de Cooperación Internacional; constituir una amplia red de
centros educativos de enseñanzas medias; redefinir el Plan de
cooperación interuniversitaria; potenciar el Instituto Cervantes en
aquellas áreas -estoy pensando particularmente en Brasil, por razones
obvias- y a partir de ahí desarrollar la presencia de la lengua
española en las instituciones internacionales y proyectarla en las
nuevas tecnologías, en especial en contenidos. Particularmente creo
que es de singular relevancia el apoyar la presencia del español en
Internet. Hoy no llega, al 5 por ciento los contenidos de Internet
que se despliegan en español, siendo un objetivo razonable conseguir
que dicho porcentaje pasase al 15 por ciento, también en un horizonte
razonable.

Para finalizar, quisiera decir que cada día es más importante que la
política exterior tenga como una de sus prioridades la protección de
los intereses de los ciudadanos españoles en el exterior. Eso
significa acercar la Administración española a nuestros conciudadanos
que están fuera, a los emigrantes, a los turistas, a los cooperantes.

Todos los días leemos en los medios de comunicación cosas que pueden
afectar a ciudadanos españoles en el exterior bajo diferentes
circunstancias y, por consiguiente, tenemos que ser cada día más
sensibles a esa nueva realidad de un país que no sólo expulsa, como
en su momento, por razones de necesidad emigrantes, sino que,
manteniendo todavía una gran cantidad de ellos, tiene cada día mayor
presencia a través de otro tipo de manifestaciones, como las que he
mencionado del turismo o de la cooperación. Eso supone apoyar al
Consejo de Residentes españoles en el exterior y mejorar su
funcionamiento. Ayer mismo tuve ocasión de reunirme con el Consejo de
emigración y hemos puesto en marcha toda una serie de iniciativas
concretas para que mejore el funcionamiento de los
consejos de residentes. Lógicamente tiene que ser la Administración
adaptada a las nuevas realidades económicas y sociales de España. Hay
que pensar que nuestras embajadas, nuestras representaciones
diplomáticas deben estar al servicio de nuestras empresas, de
nuestros intelectuales, de los agentes de la cultura y en general de
todos los actores de la sociedad española que tienen vocación
exterior y nos ayudan a proyectar nuestro país hacia el exterior.

Este es el resumen en líneas generales del Plan estratégico de acción
exterior, que, insisto, se va concretando a través de planes
específicos que espero tener la ocasión de presentar muy brevemente
en esta Cámara.




La señora PRESIDENTA: A continuación, tienen la palabra los
portavoces de los diferentes grupos parlamentarios, empezando de
menor a mayor.

Por el Grupo de Coalición Canaria, tiene la palabra don Luis
Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Quiero darle las gracias, señor ministro,
por haber venido a esta Comisión a presentar y explicar el Plan
estratégico de acción exterior. Y asimismo quiero dejar constancia de
mi enhorabuena, ya que por primera vez nos encontramos con un
documento que pone, negro sobre blanco, lo que es una estrategia de
la acción diplomática española, lo que nos permite hacer un
seguimiento de lo que este portavoz entiende que es un compromiso del
Gobierno a través de su ministro de Asuntos Exteriores. Así tenemos
una partitura con la cual hacer una armónica proyección de España en
todo lo que es la política exterior. No quiero improvisar a bote
pronto, puesto que se trata de un documento para que los grupos
podamos estudiarlo detenidamente y hacer todas las iniciativas de
control y seguimiento del mismo a través del Gobierno a lo largo de
la legislatura. Solamente quiero hacer ahora, en aras a un rigor
intelectual y parlamentario, unas reflexiones y observaciones,
reiterando en primer lugar mi congratulación por el hecho de que el
Gobierno haya traído este documento, con el cual podremos seguir los
puntos sensibles de la política exterior, qué es lo que se quiere
mejorar, qué es lo que se quiere quitar y qué es lo que se quiere
corregir al respecto.

Voy a insistir, señor ministro, en las perchas de enganche que traen
algunas iniciativas del Plan estratégico. Me refiero a la definición
en objetivos no por áreas geográficas, sino por problemas en este
momento, problemas que tenemos en la política española y que la
acción exterior puede ayudar a solventar: las materias primas para el
combustible -el petróleo- y la emigración. Después me referiré
rápidamente a las cuestiones de defensa, por ser materia compartida
con el señor ministro de Defensa.

En primer lugar, señor ministro, sería conveniente que los
instrumentos de este programa estratégico que usted ha presentado
-las líneas directivas las ha explicado



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usted-, que me parecen excelentes y exhaustivos, se utilizasen para
resolver problemas inmediatos muy graves que tiene en este momento
Europa y España en concreto: la emigración y el petróleo. Con
respecto a la emigración, usted ha hablado de una acción geográfica
en África sobre países subsaharianos. Nuestra sugerencia es que se
instrumentalice la política de cooperación exterior -tiene usted un
buen instrumento- para firmar convenios de cooperación con los países
del África subsahariana que están mandando emigrantes subsaharianos a
España, encontrándonos con la dificultad de que, cuando queremos
devolverles dichos emigrantes, resulta que esos países no los aceptan
porque dicen que son de Sierra Leona, de Liberia, de Nigeria. En fin,
un verdadero problema, ya que hay naciones como Italia o Francia que
tienen en este momento suscritos convenios de cooperación que les
permiten devolver a estos emigrantes ilegales. Creemos que la fórmula
que respeta los derechos humanos es que España tenga convenios de
cooperación firmados con estos países; que son emisores de
emigrantes, para que podamos resolverles su situación no en España,
sino en su país de origen mediante convenios de cooperación, y ser
aquí lo suficientemente inteligentes y generosos, ya que que los
regímenes políticos que a veces están implantados en estos países
subsaharianos no son ningún modelo de democracia a seguir. No
obstante, esta es la realidad, porque nos están exportando su
problema y haciéndolo nuestro. Por ello le animo a seguir por la vía
de la cooperación, en la que usted tanto ha insistido y mi grupo
apoyará siempre no solamente la directriz política de este programa
de cooperación, sino su dotación económica, ya que al fin y al cabo
se trata de un programa de dotación económica.

Igualmente quiero referir esta actuación de cooperación al problema
del petróleo, dado que hay empresas españolas que son concesionarias
de explotaciones de petróleo en diversos países. Señor ministro,
creemos que las reservas petrolíferas son una buena línea a
potenciar, pero no sólo en una dirección, sino en varias. Tenemos
reservas petrolíferas en países con los que existe una política
bilateral -yo apoyo lo que usted ha señalado-, sobre todo países de
Oriente Medio y del Centro y Suramérica, que son productores de
petróleo, en concreto dos países con los que España mantiene una
magnífica política internacional diplomática. Uno de ellos es México
-usted se ha referido al acuerdo de asociación con México-, país
exportador de petróleo, importándolo España de su grupo Cepsa y el
otro es Venezuela. Con respecto a Venezuela, señor ministro, por la
sensibilidad que tenemos desde Canarias y las magníficas relaciones
que mantenemos, le digo que puede usted utilizar todos los
instrumentos institucionales del Gobierno canario, donde existe una
facilidad de entendimiento con Venezuela, país que en este momento
trata de buscar un liderato dentro de la OPEP. Ahora, lo que no
queremos es que el liderato sea a costa
de subir el precio del petróleo, aunque la situación en que se
encuentra su economía hace que el único recurso que tiene para
ingresar dinero en el Tesoro Público sea por vía del petróleo.

Creemos que la cooperación con Venezuela en todos los órdenes es muy
importante a este respecto.

En relación con la cooperación, quiero hacerle asimismo, señor
ministro, una sugerencia que me parece muy oportuna al hilo de otro
de los instrumentos que usted ha señalado: la futura ley del servicio
exterior. Entiende mi grupo que es una pieza fundamental,
importantísima, puesto que ha llegado la hora de eliminar reticencias
entre los distintos cuerpos de la Administración civil española y de
tener una política como la que usted ha diseñado -le felicito por
ello- de un servicio exterior, en la que haya un plan director de
cooperación y también, otra de las facetas que usted ha expuesto aquí
una coordinación interministerial. Actuar hoy en cooperación o en
cualquier otro orden de los que usted ha expuesto aquí -comercio,
turismo, defensa- sin una ley del servicio exterior, sin una acción
conjunta y multidisciplinar entre los distintos cuerpos de
funcionarios de la Administración civil española sería perder el
tiempo.

Tienen ustedes un patrimonio extraordinario y un recurso humano.

Hablaba antes de recursos humanos y daba unas cifras muy
preocupantes, en el sentido de que tienen una acción exterior hacia
el Pacífico y se encuentran con que el recurso humano de los propios
cuerpos del Estado es verdaderamente ridículo y pobre comparado con
la dimensión del problema que se quiere afrontar. Es importantísimo
tener bajo la dirección de nuestro embajador en cada país, y bajo su
coordinación, a funcionarios de todos los ministerios especializados
en las distintas áreas, porque no podemos unir en un solo cuerpo
todas las facetas de cooperación, defensa, agricultura, exportación,
comercio, denominaciones de origen, marca, cultura, lengua, etcétera,
sin utilizar inteligentemente todos estos instrumentos. Yo le animo
para que se pueda conseguir -y mi grupo lo apoyará- esta coordinación
interministerial para que la acción exterior esté suficientemente
garantizada y reforzada, porque para estos recursos humanos, a fin de
cuentas, puede haber dinero, porque el presupuesto se puede aumentar
de un año para otro, pero un buen experto -lo sabe usted, señor
ministro, por sus anteriores experiencias al frente de la
responsabilidad de Industria y Energía- no se improvisa. Un capital
se puede encontrar en un crédito de la noche a la mañana, pero un
capital humano no se encuentra de la noche a la mañana sino que son
muchos años de formación los que se necesitan para contar con estos
recursos humanos.

La actuación sobre Oriente Medio también la considera mi grupo
prioritaria, incluso haciendo valer España sus relaciones o
intereses. No tenemos por qué depender de la reserva estratégica de
Estados Unidos



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cuando hay una reserva verdaderamente estratégica en Irak, por poner
un ejemplo, que dé solución a este problema sin mayores costos ni
faltas de garantía de las reservas estratégicas que cada país, entre
ellos España, debe tener.

Sobre el tema de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, le
animo a que adopte una postura muy inteligente en acción bilateral.

Ahora tenemos la ocasión de la revisión del Convenio de Defensa, en
que los intereses norteamericanos que puede haber sobre la balanza
son más que los españoles, pero bajo su dirección de ministro de
Exteriores se puede hacer una inteligente propuesta a los
norteamericanos. Porque no se trata solamente de un convenio
bilateral sino de que apoyándonos también en la Unión Europea
resolvamos en acción diplomática los graves conflictos que tenemos
con Estados Unidos que está utilizando la ley Helms-Burton sobre
Cuba, cercenándonos inversiones turísticas españolas en la isla; o
bien lo que está haciendo Estados Unidos con la Organización Mundial
del Comercio, poniéndola una serie de trabas a productos agrícolas y
alimentarios europeos, que no encuentran una correlación entre la
lealtad de socios que estamos en alianza, en la OTAN, en las Naciones
Unidas, etcétera. Insistiría en darle este ánimo en lo que creemos un
capítulo muy importante, en que España pueda hacer valer su prestigio
y la necesidad que Estados Unidos tiene no sólo en cuestiones de
defensa sino en otro orden de intereses, para que vea que hay unos
socios leales que quieren una contraprestación de lealtad y no de
egoísmos ni sobre Cuba, ni sobre las carnes hormonadas, ni sobre el
plátano, ni sobre cualquier otra actuación en que Estados Unidos no
está realizándolo así.




La señora PRESIDENTA: Señor Mardones, le recuerdo el tiempo que lleva
ya.




El señor MARDONES SEVILLA: Sí, señora presidenta, pero como el señor
ministro, además, ha puesto a prueba la capacidad de nuestras
taquígrafas con la velocidad a la que habla, yo que no soy taquígrafo
tengo que reconocer que verdaderamente tenemos un Cuerpo de
taquígrafos en las Cortes que es capaz de seguir a nuestro ministro
de Asuntos Exteriores. Recuerdo que en Naciones Unidas, cuando
existía la Unión Soviética, estaba el representante soviético
Vishinsky que era el terror de las taquígrafas, porque era muy
difícil seguirle en la correlación. Esperamos tener este documento y
con mi apoyo y en nombre de Coalición Canaria, señor ministro, a esta
línea del Plan estratégico, le doy las gracias a la presidenta por su
benevolencia y a usted por su explicación.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Federal de Izquierda Unida, tiene
la palabra don José Luis Centella.




El señor CENTELLA GÓMEZ: Quiero saludar al señor ministro y
agradecerle la explicación que nos ha
dado y la introducción de las nuevas tecnologías en esta Comisión,
pero tengo que lamentar, paralelamente, que ese avance no se haya
visto acompañado ni siquiera por la presentación previa de un pequeño
papel a los grupos parlamentarios, que nos hubiese permitido hacer un
debate real y no una mera conferencia del ministro. Porque de lo que
se trataría, a nuestro entender al menos, es de que esta
comparecencia sirviese para entre todos aportar ideas y la verdad es
que eso es difícil si no hay una mínima comunicación por parte del
Gobierno. Por tanto si se van a producir nuevas comparecencias le
pediríamos, si es posible y en la medida en que se tenga, que se nos
facilitase con antelación una comunicación, como también lo hicimos
ver así en la Junta de Portavoces.

Dicho esto, permítame que empiece señalando una coincidencia con la
explicación dada por el señor ministro, en el sentido de que,
efectivamente, las relaciones exteriores de nuestro país tienen que
adaptarse a la nueva realidad mundial, surgida tras la guerra fría.

Lo que ocurre es que desde esa coincidencia también empieza nuestra
divergencia, porque creemos que el camino escogido no sólo es erróneo
sino que al final es el que nos lleva a situaciones no deseadas.

Escoger el camino de mantener la OTAN con un carácter que, querámoslo
o no, va en detrimento de las Naciones Unidas, significa coger el
camino equivocado, no el camino de la paz sino el del mantenimiento
de los conflictos. A partir de ahí, creemos que por parte del
Gobierno se acepta con demasiada sumisión una realidad que nunca
puede ser buena -la existencia de la supremacía de una única
potencia-, y a partir de ahí ni siquiera se pone como un elemento
aunque sea una realidad objetiva, que en cierto modo no deba
asumirse. En ningún caso, sea del bloque que sea, una sola potencia
nunca es bueno, porque al final a lo que nos lleva es a la sumisión y
a la aceptación, como se ha visto, de hecho, a la hora de
intervenciones internacionales en las que nuestro país al final
-nosotros no tenemos datos- todavía ni siquiera sabe las zonas donde
se utilizó un cierto avión, puede haber sido en la última guerra de
Kosovo.

Dicho esto hay otro elemento que se señala por parte del Gobierno y
al que creemos que hay que dar la vuelta, es asumir que existe una
proliferación de puntos de inestabilidad y que la única salida son
las misiones de paz. Precisamente el mantener una estructura militar,
como es la OTAN, y darle supremacía en las relaciones
internacionales, al final lo que provoca es precisamente la
proliferación de puntos de inestabilidad, porque esa dinámica no se
acaba con las llamadas misiones de paz, ya que todos los días nos
enteramos por los medios de comunicación del abuso que hacen de su
fuerza con la población civil en las zonas en las que actúan. Hay que
ir a la raíz del conflicto y la inestabilidad que hay solamente se
acabará -aunque al ministro le suene a música de los años sesenta-
cuando haya un nuevo orden



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económico, porque los puntos de inestabilidad coinciden con zonas
donde el orden económico surgido tras la guerra fría es más
devastador.

A partir de ahí nosotros creemos que España debe y puede participar
activamente en una transformación democrática de las relaciones
internacionales. Ese tiene que ser un objetivo pero no en un
documento sino con actuaciones concretas. Y eso significa apostar por
un nuevo orden internacional, que sea democrático y que sea
multipolar. Esa es la clave y todo lo demás será un juego de
palabras, que a lo que llevará a la sumisión y a la aceptación de la
supremacía de los Estados Unidos. En coherencia con esto, hay que
afirmar el protagonismo de España en la búsqueda de nuevas normas de
derecho internacional, pero en eso chocamos con Estados Unidos, que
hoy es el principal país que bloquea este camino. Si asumimos la
existencia de Estados Unidos como potencia, muy difícil va a ser -más
allá, repito, de los juegos de palabras- el que haya unas verdaderas
normas de derecho internacional, pero creemos que desde España se
tiene que buscar este mundo multipolar que es la única posibilidad de
que realmente haya unas normas de esa intensidad, que permitan que,
por encima de los intereses de las potencias, pueda haber intereses
globales.

También nuestro país tiene que jugar un papel más activo en la salida
negociada de conflictos y en el papel de las Naciones Unidas en estas
salidas. Es clave que se busque la salida a través de la paz y no de
la guerra en cosas concretas, y ahí también nos gustaría -creo
haberle oído algo al portavoz de Coalición Canaria en este sentido-
un compromiso del Gobierno español para oponerse al uso del embargo
como un arma de solución de conflictos internacionales. En este
sentido ya se ha hablado del levantamiento del bloqueo a Irak, del
tema vergonzoso del bloqueo a Cuba, incluso perjudicando a intereses
españoles, y en el caso de Irak perjudicando a los intereses
mundiales, con la crisis de los carburantes, que se prefiere
mantener, para seguir dejando claro quién es el que manda. Hay que
apoyar el proceso de paz en Oriente Medio, y hay que jugar un papel
activo en estos momentos en los que existen elementos de crisis en
dicho proceso, de manera que se cumplan las resoluciones
internacionales y los acuerdos que se han alcanzado en este sentido.

Hemos encontrado descriptiva la exposición de la Agenda Europea. Ha
descrito lo que hay, pero nos gustaría que nos concretase, si es
posible, cuál es la postura española sobre la ampliación y las
repercusiones que esto tiene en la Agenda 2000 y otros temas muy
importantes para nuestro país.

Tampoco le he escuchado -se me ha podido pasar- cuál es el papel de
España en la resolución de los déficit democráticos de la Unión
Europea. Estamos asistiendo a un descrédito de la Unión Europea.

Aquellas palomas que volaron cuando se inauguró el euro tenían las
alas llenas de perdigones. Hoy en día, las
palomas que se soltaron entonces están muy por los suelos, porque se
ha demostrado que una Unión Europea basada únicamente en la economía
tiene los días contados. Por tanto, hay que resolver esos déficit, y
España tiene que jugar un papel muy activo.

Por otra parte, si España quiere jugar un papel activo en África, nos
encontramos con un contrasentido ligado a lo que le planteaba al
principio. Hemos escogido un camino que es el de la OTAN, el de la
sumisión a Estados Unidos. Encontramos que no es posible que España
juegue un papel realmente activo en África y que además sea el
guardián que impida la entrada de inmigrantes en Europa. Si asumimos
el papel de guardianes, de policías de fronteras, difícilmente se nos
verá como otra cosa. Por tanto, en estos momentos en los que estamos
inmersos en el debate de su ley de inmigración, el papel de España
tiene que ser otro. Ha de ser un papel ligado a la cooperación, un
papel que contemple que los problemas de la inmigración no se
resuelven electrificando ni creando muros de vergüenza en el
Estrecho, sino resolviendo los problemas en su origen, en la zona
africana. África es un continente que parece llamado a la
desaparición, y poniéndole muros no vamos a evitar la desesperación
que se vive allí. Hoy por hoy, parece que en algunos foros en los que
se deciden temas internacionales se busca su despoblación y su
desaparición por enfermedades, por hambre o por conflictos internos.

Repito, nos parece contradictorio, más allá de las palabras, que
nuestro país esté conjugando el papel de policía con otros.

Antes de que se me llame la atención por el tiempo, quiero decir que
espero que este debate sea un principio. Sería bueno que, una vez que
tengamos la documentación concreta, siguiéramos debatiendo sobre
temas concretos.

También queríamos referirnos, aunque sea brevemente, a la
cooperación. Es difícil no estar de acuerdo con los grandes objetivos
que se nos han planteado, pero eso tiene que concretarse después. La
vara de medir la vamos a tener dentro de un mes, cuando veamos los
Presupuestos Generales del Estado. Ahí es donde vamos a hablar, en
primer lugar, de cuál es el papel que España va a jugar en la
cooperación. Nosotros no nos olvidamos del 0,7 del producto interior
bruto para cooperación. A lo mejor hará falta que la gente salga de
nuevo a la calle para recordárselo a algunos, pero a nosotros no se
nos olvida, y sigue siendo un objetivo de Izquierda Unida, así como
que los fondos de ayuda al desarrollo no sean considerados como ayuda
oficial al desarrollo. Esa separación puede garantizar que realmente
haya una política de solidaridad, separando de una vez por todas los
intereses económicos -que pueden ser legítimos- de los intereses de
solidaridad.

También seguimos planteando -y el ministro no ha dicho nada sobre
esto- como objetivo fundamental todo el problema de la deuda externa
que tienen los países



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del sur con los países ricos, porque así sí que se evitan conflictos,
y no fortaleciendo la OTAN.




La señora PRESIDENTA: Señor Centella, vaya terminando.




El señor CENTELLA GÓMEZ: Termino, señora presidenta.

Para terminar, dentro del papel activo que España tiene que jugar en
el terreno internacional es muy importante todo lo relacionado con
los derechos humanos. En ese sentido, reclamamos la transparencia y
el control de la explotación y producción de armamento. Sabemos que
en este tema nuestro país no está precisamente en la lista de honor,
sino que es de los que están en la lista negra. Por tanto, hay que
jugar un papel mucho más activo.

Estas son ideas que evidentemente no coinciden con las que ha
expuesto el Gobierno, pero queremos dejar las aquí sentadas, porque
pensamos que la contradicción en estos temas sólo contribuye a
agudizar los conflictos. Es hipócrita lamentarse de ciertos
conflictos cuando su origen está en medidas que tomamos muy
conscientemente. Por eso, es el momento de cambiar de política
exterior y apostar por una política que busque la paz y la
cooperación.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Catalán
(Convergència i Unió), tiene la palabra el señor Guardans i Cambó.




El señor GUARDANS I CAMBÓ: Muchas gracias, señor ministro, por la
exposición que ha hecho de este documento.

Querría empezar mi intervención señalando que, de entrada, mi grupo
está de acuerdo con la existencia de este documento, que ya es mucho.

Nos parece muy bien que tengamos una pauta o una partitura -como
decía el portavoz de Coalición Canaria-, a pesar de que en algunos
puntos sea retórica; la retórica, como luego diré en otro ámbito, me
parece correcta; la retórica en política no es mala. Por tanto, nos
parece muy bien que exista ese documento. También nos parece muy
positivo en conjunto su contenido.

Desde mi grupo parlamentario, señor ministro, seguimos estando en
sintonía con la política exterior española. Este no es un mal momento
para dejar muy claro no sólo al señor ministro sino al conjunto de la
Comisión esta afirmación. Mi grupo parlamentario está comprometido
con la acción exterior española y, por tanto, con mantener ese
consenso, con independencia de las mayores o menores discrepancias
que se puedan tener en el ámbito estrictamente partidista, y que
puedan o no incrementarse durante esta legislatura -intento ser
bastante claro al señor ministro-, con quien hoy ocupa la cartera del
Ministerio de Asuntos Exteriores, pues, a diferencia de lo que ha
sucedido en el pasado, en algún momento pueden aparecer ante la
opinión pública mayores discrepancias en términos estrictamente
partidistas. Desde este momento, con absoluto sentido de la
responsabilidad, le quiero transmitir el compromiso del Grupo
Parlamentario Catalán con la acción exterior del Gobierno de España.

Espero que este compromiso sea mutuo, porque, por puro sentido de la
responsabilidad de este grupo parlamentario y no dudo que también del
señor ministro, está por encima de discrepancias partidarias y
coyunturales -aunque no es debido estrictamente a la coyuntura-,
derivadas del mayor compromiso político que tiene este ministro en la
política cotidiana española respecto de otros que le han precedido, y
lo digo con toda nitidez.




Dicho esto, mi grupo comparte en su globalidad este documento que hoy
nos ha presentado. Evidentemente, habrá que seguirlo en sus
manifestaciones y en su aplicación concreta. Lo único que querría
hacer ahora es analizar algunos comentarios que han aparecido en su
exposición sobre algunos puntos, con esta vista de satélite, que es
la que uno se puede permitir hoy ante algo que lo que pretende es,
nada menos, que englobar en apenas veinte minutos o poco más que ha
durado la exposición del señor ministro la acción exterior española
durante los próximos cuatro años -o tres, porque no sé cuántos
quedan-.

En primer lugar, hay que hablar de los recursos humanos. Esa es una
de las grandes carencias, no de planteamiento de fondo, sino más
empíricas, más reales, en la acción exterior española. Efectivamente,
el peso que tiene España en el conjunto de Europa y del mundo en este
momento, el peso que tienen sus empresas -por tomar alguna
referencia-, el peso que tiene el conocimiento que se va adquiriendo
de España en el mundo, se corresponde evidentemente con la calidad,
pero no con la cantidad de las personas que integran el servicio
exterior de España. Por tanto, ahí tendrán el Ministerio y el
Gobierno todo el apoyo de este grupo en todo lo que vaya en la línea
de ese incremento, que evidentemente tendrá las limitaciones
presupuestarias pertinentes y tendrá que enmarcarse en un conjunto,
pero conceptualmente hay que poner al día la acción exterior española
desde el punto de vista de recursos humanos.

De todos modos, yo querría plantearle un interrogante porque no he
visto ninguna mención en el marco de su exposición a lo que supone la
coordinación con el resto de los países europeos. No pretendo ni
muchísimo menos que España sea el primer país que de repente renuncie
a su cuerpo diplomático o a su cuerpo consular por libre, por decirlo
coloquialmente, pero hay sobre la mesa un informe, que no sé si
llamar informe Patten, informe Solana o informe Patten recibido por
Solana, que plantea este tema con números; no aparece en su
exposición el tema positivo de la coordinación de los recursos
humanos del conjunto de la Unión Europea. Por tanto, la pregunta es
muy clara: ¿forma parte o



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no de los objetivos del plan estratégico una mayor y mejor
coordinación del personal en las embajadas y en el plano consular con
los demás miembros de la Unión Europea, o es algo que si nos viene
impuesto lo respetaremos pero donde tampoco España va a tomar
especiales iniciativas?
En segundo lugar, el tema de marca-país. Esta es una cuestión
sensible para cualquier grupo parlamentario, no sólo debería serlo
para el mío. Nosotros compartimos totalmente la necesidad de reforzar
la imagen de modernidad de España, porque eso beneficia al conjunto
de los ciudadanos, a nuestras empresas y a la propia acción cultural.

Por tanto, nos parece absolutamente positivo que se hagan una serie
de esfuerzos por superar esa imagen que todavía pesa en algunos
ámbitos, incluso en medios de comunicación, de España como lugar de
sol y playa. Estamos lejos de ahí, y la modernización de la economía
española pasa, por ejemplo, por esas cifras que usted mismo citaba de
ser hasta el año 1981 receptores de fondos de cooperación, que
todavía puede estar en la recámara mental de alguna de las personas
que nos conocen y, sin embargo, ser hoy el primer inversor en América
Latina; es un dato que nos parece muy bien que se transmita y eso es
parte de la marca-país.

Ahora, no se le escapa, señor ministro -y ahí la sensibilidad de mi
grupo parlamentario sí es superior a la de otros, por lo menos-, que
hay otro elemento en esa marca-país, que es el que hace referencia a
la identidad, a qué imagen de España se quiere transmitir al
exterior. Hay precedentes peligrosos muy recientes en esta misma
Cámara -y esto no es aprovechar que el Pisuerga pase o no por
Valladolid-, eso que algunos han dado en llamar, con un tono de
desprecio a los miles de personas que consideran que esto es
importante para ellos -que a lo mejor no son millones, son miles-, el
debate de las chapas, como dicho con desprecio a la sensibilidad de
mucha gente. Ese debate de las chapas es el que ha llevado a hacer
una directiva sobre chapas, porque hay una directiva europea sobre
chapas, como hay otra sobre papeles, que eran los pasaportes, porque
se considera que los símbolos son importantes a efectos de identidad.

Hay, pues, una directiva sobre chapas, que por ejemplo fija un marco
para las matrículas europeas, en el cual caben las matrículas de los
Estados y otros símbolos de identidad. Eso que alguien ha dado en
llamar chapas son los pasaportes que los ciudadanos españoles pasean
por Europa y son los pasaportes que los ciudadanos europeos ven
cuando vienen a España, pero son sobre todo los pasaportes que van
enseñando por ahí, y pueden enseñar por ahí que España es un Estado
absolutamente jacobino o pueden mostrar con la cabeza bien alta que
España es un Estado autonómico. Por eso no es aprovechar que el
Pisuerga pasa por Valladolid, sino que eso es parte de la imagen
marca-país. Si eso se convierte, en voz del portavoz del Grupo
Parlamentario Popular en
su momento, en un debate sobre localismos, que lo podemos meter en el
mismo cajón que las chapas; si eso es el debate sobre la identidad
que España quiere mostrar al mundo, evidentemente nos ponemos en
guardia en este punto particular. ¿Va España a renunciar a uno de sus
mayores activos en esa imagen marcapaís, como es su
plurinacionalidad, su diversidad -llámelo como quiera, señor
ministro-, no sólo cultural, sino incluso política? ¿Se va a
avergonzar España en su imagen marca-país del título VIII de la
Constitución y de la distribución de poder que existe en España?
Vamos a disimular eso para consumo interno de cuatro localistas y
cuatro partidos, que tienen sus problemas y que debaten sobre chapas
y localismos, pero cuando salgamos al exterior hablemos de temas
serios, la España que algunos han concebido en su propia mentalidad
y que no coincide, lamentablemente, con la España de la Constitución ni
la de los propios ciudadanos españoles, por lo menos de muchos de
ellos. Ese es un tema importante en lo que vaya a ser el futuro de
esa imagen marca-país.

En lo que es el resto de la exposición de ese plan estratégico de
acción exterior también he echado de menos -me podría decir que eso
es retórica y que en el fondo flota- más referencias a la ética de
los derechos humanos. No hay crítica de fondo a acciones o a
carencias concretas de la acción exterior española, pero cuando
alguien se sienta a elaborar un documento que, como es obvio -no sé
si incluso antes que a esta propia Comisión-, irá a parar a todas las
cancillerías europeas y probablemente a todas las cancillerías del
mundo, que tendrán gran interés en saber cuáles son los objetivos de
su Ministerio y de su Gobierno en los próximos cuatro años, no
estaría de más que por lo menos en la misma proporción en la que
aparece la palabra empresa -que podríamos contar y que compartimos-
aparecieran las palabras derechos humanos; si nos limitamos a
contabilizar -lo cual es bastante sencillo con el ordenador- las
veces en que aparece la palabra empresa y lo comparamos con las veces
que aparece la expresión derechos humanos, compromiso ético o
términos análogos, queda bastante desequilibrado. Por tanto, le haría
una llamada a una revisión de ese documento, ya que al fin y al cabo
hoy estamos no ante una de esas comparecencias que no tienen más
reflejo que el del «Diario de Sesiones» -reflejo importante, pero al
fin y al cabo las palabras se las lleva un poco el viento-, hoy
estamos hablando de la presentación de un documento que pretende
marcar y ser la pauta, insisto, de toda la acción exterior española
durante los próximos cuatro años.

Está haciendo mucha insistencia el Gobierno -voy terminando, señora
presidenta- en lo que es una revisión de las relaciones con los
Estados Unidos. Desde mi grupo nos parece bien globalmente, pero no
acabamos de ver que sea tan absolutamente novedoso -al menos se me
escapa en este momento- ese tono revolucionario



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que están intentando dar, como si hasta ahora estuviéramos
prácticamente en una situación de conflictividad con los Estados
Unidos que yo no percibo como portavoz de las relaciones con los
Estados Unidos. Comparto, ya digo, no tanto la valoración de que esto
es una especie de gran salto adelante, sino que esto se puede mejorar
sin ninguna duda, y en esa mejora también tendrá el apoyo de mi grupo
parlamentario.

Evidentemente habrá que seguirla en su literalidad concreta. Por
ejemplo, en el ámbito de la defensa, cuando se habla de la renovación
del convenio, habrá que verlo exactamente, porque es obvio que
tampoco se trata de que España pase a aceptar aquello que otros
socios europeos no han querido aceptar, pero yo reservo ese debate
para el momento en que tengamos que discutirlo. Sólo querría dejar
claro que sí compartimos globalmente esa idea de reforzar nuestras
relaciones con los Estados Unidos, compartimos totalmente esa
vinculación cultural creciente que existe de la lengua castellana y
todo lo que de ahí se deriva, también en el ámbito empresarial, y eso
es perfectamente compatible con preservar una identidad, en este caso
política, una discrepancia leal, noble, dicha a la cara, como puede
ser, por ejemplo, en el ámbito de las sanciones a Irak. Ese tipo de
socios, los socios que son capaces de discrepar cara a cara, son los
que finalmente se hacen respetar; ese tipo de sociedad es la que
querríamos para España con relación a Estados Unidos, un socio leal
que discrepa cuando tiene que discrepar, como se discrepa con un
amigo y con alguien con quien se pueden compartir muchas más cosas de
las que se comparten hoy.

Me parece muy positiva la referencia al refuerzo de las instituciones
de reflexión de las que carece nuestro país. Esta tarde mismo, si no
me equivoco, el presidente del Gobierno va a dar una conferencia en
el IFRI, el Instituto Francés de Relaciones Internacionales. Con el
debido respeto a las distintas instituciones que hay en España, no sé
cuál sería la equivalente si hoy tuviera que venir Chirac a dar una
conferencia en el IFRI español, del cual realmente carecemos. Por
tanto, ese planteamiento nos parece positivo. Sí le querría subrayar
(me temo que eso no está sólo en manos de su Ministerio, sino que el
tema es mucho más amplio, del Gobierno) que cualquier apoyo a es tipo
de instituciones, que son importantes, de reflexión estratégica a
largo plazo, debe respetar en todo momento ese elemento de política
de Estado que tiene la política exterior. Está claro que en este caso
me pongo la venda antes de tener la herida. El riesgo es que este
tipo de instituciones tengan una vinculación con el color político
del gobierno de turno. Eso es lo que acabaría yendo en merma de su
prestigio y debilitando su propia eficacia. Por tanto, la fuerza de
una institución como el IFRI, el Instituto Francés, o de cualquier
otra institución análoga, y la fuerza de lo que desde España se
quiera promover con pleno apoyo gubernamental, dependerá, entre otras
cosas pero muy principalmente, de su autonomía, de su libertad y de
su no dependencia política de ningún partido político en particular.

Termino con dos reflexiones muy breves en la referencia de los
organismos internacionales. En primer lugar, he echado de menos como
objetivo estratégico, y entendí que así lo era -lo hablamos en la
última comparecencia, no oculto que aparece en el programa electoral
de Convergencia i Unión, pero aparece también en una de las últimas
intervenciones del discurso de investidura del presidente Aznar-, el
papel de los jóvenes españoles en las organizaciones internacionales.

Debería ser también un elemento estratégico a largo plazo, porque eso
sí que es de largo plazo. Que haya muchos jóvenes españoles empezando
la carrera profesional en el seno de organizaciones internacionales
para, a medio o largo plazo, por la vía del escalafón y de los
propios méritos internos de esa carrera, no por la vía del salto, que
es a la que estamos acostumbrados hoy desde la Administración, sino
por la vía de ir trabajando dentro de esos organismos, llegar en un
plazo razonable a tener el peso que le corresponde a España en esos
organismos. Eso exige una inversión desde hoy en formación de
determinada juventud española: la catalana, etcétera -digo catalana
porque hay mucha gente de Cataluña con mucha sensibilidad en este
ámbito, pero evidentemente de todo el Estado-, para entrar, opositar
y facilitarles el acceso y la entrada en organismos internacionales.

Termino con una pregunta que es la única expresión que me ha
sorprendido; seguro que tiene alguna justificación en su literalidad,
pero a mí por lo menos no me ha sonado bien. Cuando dice en ese texto
que-«hay que ajustar la actividad de las organizaciones
internacionales con los intereses de nuestras empresas-. Esa frase
está ahí y suena mal, porque la actividad en las organizaciones
internacionales no creo que deba ajustarse a los intereses de
nuestras empresas. Deberán estar quizá más representadas que hasta
ahora, no lo sé. Eso quizá lo tendrá que explicar el señor ministro.

En todo caso, la actividad en las organizaciones internacionales que
tenga España dependerá de otros muchos intereses, entre otras cosas,
porque cuando hablamos en este contexto de las empresas (y es aquello
de lo de la mujer del césar, que no hay que ser bueno sino parecerlo)
cabe el riesgo de que se entiendan aquellas empresas con mayores
intereses internacionales, que tienen una enorme legitimidad, pero
que son empresas cuyos intereses pueden chocar con el interés público
del conjunto de la sociedad española o del propio Estado. Por tanto,
ese tipo de afirmación, que arranca de esa idiosincrasia que flota en
todo ese documento de gran apoyo económico de una política exterior
mucho más empresarial y economicista que, debidamente equilibrada nos
parece bien, con esa referencia que le hacía de derechos humanos,
puede llevar a errores como éste, que es poner como objetivo
estratégico que la actividad



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de España en las organizaciones internacionales se ajustará a los
intereses de nuestras empresas. Eso, dicho así (seguro que no es lo
que se quería decir, pero es lo que dice), no lo podemos compartir.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra don Manuel Marín.




El señor MARÍN GONZÁLEZ: Empezaré por una cuestión de orden respecto
al método de trabajo que parece inaugurarse hoy. Soy partidario de
las nuevas tecnologías. Es bueno y positivo trabajar de esta manera.

Pero la cuestión de orden tiene que ver, señora presidenta, con el
método de trabajo. Aprovecho para decirlo porque sin duda usted sabe
que el Parlamento español en términos de trabajo como el que está
haciendo hoy el señor ministro está en la Edad de Piedra. El servidor
del Congreso no es operacional desde fuera, como conocen todos los
señores diputados. Este Parlamento no le ha proporcionado a los
señores representantes del pueblo ni siquiera un ordenador personal,
como ya se hace en otros parlamentos regionales y autonómicos, y me
preocupa un poco los desequilibrios que se pueden generar. Se está
constituyendo un movimiento de ciudadanos diputados (estoy
convencido, señora presidenta, de que usted nos va a ayudar) para
convencer de una vez por todas a la Mesa del Congreso de que demos
este salto cualitativo hacia delante; ciudadanos diputados de todos
los partidos políticos. Porque, si no, esto va a generar un
desequilibrio en la forma de trabajar.

Yo no sé la calificación jurídica que tendrá en términos del
Reglamento del Congreso un power point, ni mi interesa; es una buena
forma de trabajar. De todas maneras, cara al futuro, señor ministro,
aún ayer cuando intentamos de los servicios del Ministerio que nos
dijeran en qué consistía hoy la comparecencia, puede usted estar
seguro de que somos capaces de recibir un PDF, un disquete, un
compact disc, y como usted seguramente compartirá lo mismo que yo la
pasión por Meg Ryan, me podía haber enviado un e-mail. Esto es
importante, porque, si no, es muy complicado y muy difícil para
trabajar. Yo le planteo esto, señora Tocino, porque la Mesa del
Congreso no nos hace caso. ¿Por qué no preparar también las
intervenciones de la oposición en un momento determinado utilizando
el mismo mecanismo? Esta era la cuestión de orden, para que se pueda
trabajar con un poco más de rigor. Entro en materia.

Hoy, señor ministro, nos ha presentado un proyecto, que califica de
estratégico, respecto al cual tenemos serias dudas, no por la
expresión del mismo, sino, como intentaré comentar, respecto a la
forma, a la manera, al método, al sistema y a cómo realizarlo. Su
presentación ha estado completamente huérfana, radicalmente huérfana
de argumentos. Si estamos utilizando la misma significación del
concepto, un proyecto
estratégico por definición es una combinación de objetivos, que es la
expresión de una voluntad política. Pero estos objetivos tienen que
ir acompañados de una serie de medios, de instrumentos que podrán ser
legales (Ley del servicio exterior, sí hay que reformarla o hacer
otras), operacionales ( usted se ha referido al servicio exterior, no
sólo de exteriores, del resto de los ministerios) y, sobre todo,
financieros. Y esta mañana nos ha hecho una presentación que no nos
plantea ningún tipo de dificultad respecto a la expresión de la
voluntad política del Reino de España, pero en su intervención, no ha
dicho nada respecto a los medios, nada respecto a los instrumentos y,
sobre todo, ha pasado rápidamente sobre un tema, que es capital y
fundamental, como luego intentaré desarrollar, como el de medios
operacionales y medios financieros, diciendo que hay que reconocer
que la gran operación del Gobierno es la del equilibrio
presupuestario y, en consecuencia, aparentemente esto es lo que hay.

Si estamos dándole a la palabra estratégica la misma significación,
comparto con usted, cómo no, que el Reino de España tenga una visión
global, ¡cómo no lo vamos a compartir! Ahora bien, una ambición
global que sólo pivota con un ejercicio de expresión de voluntad
política no puede funcionar si no va acompañada de los medios legales
operacionales y financieros para desarrollar ese programa
estratégico. Por el momento esto no es un plan estratégico (enfatizo,
por el momento), a menos que usted en su próxima comparecencia venga
y nos resuelva alguna duda sobre los grandes objetivos. Se podrán
hacer matices, pero no creo que haya grandes diferencias. Si usted
viene aquí nos presenta otro power point y nos dice que este programa
estratégico se va a desarrollar con estos medios operacionales y con
estos medios financieros, entonces estaremos hablando del mismo
concepto o de la misma idea. Sobre la base de su presentación de hoy,
por el momento, señalo que esto no es un plan estratégico, es mucho
más la expresión de una voluntad política y esto no nos crea mayor
problema.

Nos decía usted que para hacer este documento, y voy a utilizar un
poco la ironía, si me lo permite, pero siempre con respeto, el
viernes pasado se había reunido el Consejo de Política Exterior; o el
otro viernes, da igual, es una anécdota. El Consejo de Política
Exterior lo componen el presidente del Gobierno, el ministro de
Asuntos Exteriores, el ministro de Economía, el ministro de Defensa y
la ministra de Cultura y Deporte; gentes del Gobierno de lo más
importante que hay. Cuando usted nos hace la presentación constatan
-cito-: que terminó la guerra, que la globalización ha introducido
cambios profundos en los talantes y en las mentalidades, la
importancia creciente de las misiones de paz, que la democracia
española está consolidada, que Asia es una de las regiones de mayor
potencial en términos de dinamismo económico y comercial, que tenemos
que tener relaciones cada vez más intensas con los



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socios europeos y, finalmente, que España tiene la tasa de natalidad
más baja de Europa junto con Italia. Ustedes no se han reunido para
constatar este tipo de cosas. No se hace una reunión con el
presidente del Gobierno para constatar banalidades de este calibre,
perdóneme; no se nos presenta así, de esta manera. Por supuesto que
ha terminado la guerra fría, que la globalización tiene mucha
importancia, que las misiones de paz son cada vez más importantes y
que tenemos un problema de natalidad en la sociedad española; pero,
¡caramba!, son términos tan generales, tan conocidos, que no
constituyen un plan estratégico, son simplemente constataciones de
algo que está ocurriendo.

Voy a tratar ahora algo que me preocupa. Le decía antes hablando del
plan estratégico -si estamos utilizando el mismo concepto-, que nos
habría gustado que hubiera venido usted aquí diciendo: Estos son los
objetivos -insisto en que algunos de ellos son tan generales, tan
fundamentalmente obvios, que no nos plantean ningún problema-. Un
plan estratégico incluye un elemento fundamental -para eso se hace-,
aparte de los medios operacionales y financieros. Se ha de decir:
estos son los potenciales conflictos que tenemos que solucionar, y,
respecto a ellos, estos son los mecanismos de arbitraje y éstas las
soluciones que les propongo. En su presentación de hoy hay objetivos
muy generales a los que todo el mundo tiene que decir que sí; ninguna
alusión a los potenciales conflictos, ninguna alusión a los
eventuales mecanismos de arbitraje ni a cuáles son los intereses
políticos y económicos dentro de los conflictos y nada de nada sobre
las soluciones que nos propone; todo esto si es que estamos hablando
de un plan estratégico -insisto-. Por este segundo argumento, una vez
más no nos encontramos realmente frente a un plan estratégico, por el
momento, sino más bien ante una expresión política que no nos crea,
señor ministro, ninguna dificultad. Es más, le queremos ayudar,
créame. Hablaba usted de equilibrio presupuestario y luego de
recursos humanos. Ayer no fue posible, y no es su responsabilidad,
que el Ministerio de Economía enviara a los grupos parlamentarios,
además de la memoria general que nos dio la semana pasada, la sección
relativa al Ministerio de Asuntos Exteriores o a las partes que
coinciden en esta estrategia de los distintos ministerios. Tiene
usted tiempo porque nos entregarán las secciones la semana que viene
y le vamos a pedir que comparezca en la Comisión de Presupuestos. En
ese momento tendrá que explicarnos cuáles son los medios
operacionales y financieros para desarrollar esto. Por eso le
ayudamos; si no, cuando le convoquemos a la Comisión de Presupuestos
podría decirnos: miren, el presupuesto del Ministerio de Asuntos
Exteriores se limita a la inflación. Esto deja de ser estratégico y
nos quedamos en la parte, que no está mal, de discusión sobre la
expresión política de lo que es el Gobierno de España, que -insisto-
no nos crea ninguna dificultad.

Voy a ser telegráfico para que la señora Tocino no me llame al orden,
que seguramente lo hará y además con justificación. ¿Qué le
pediríamos a usted que nos respondiera, si estamos hablando de un
plan estratégico? Nos decía algo que es importante y muy positivo, y
les felicito por la parte que ustedes tienen en la consecución de
este logro: ya somos exportadores netos de capital; es un gran logro.

Usted sabe que, dentro de las listas que maneja la OCDE, Singapur y
Corea del Sur siguen siendo países en desarrollo y por eso reciben
ayudas para los astilleros navales; las listas de la OCDE valen lo
que valen en cuanto a quién está y quién no; pero es un gran logro,
sobre todo de la empresa española, y les felicito por cuanto ustedes
lo han movilizado. Dicen: Estamos bajando los impuestos, tenemos
déficit cero. ¿Qué es un plan estratégico? Explíquenos usted cómo se
va a organizar, por ejemplo, la salida inevitable de un país
exportador neto de capital, que tiene déficit cero -ya sabe usted por
dónde voy-. ¿Cómo va a salir España tranquilamente en el 2006 de las
políticas de acompañamiento en términos de mercado interior y fondos
estructurales? Eso es un diseño estratégico, señor Piqué. Si usted me
dice que ahí hay un problema, le repito lo mismo: Estamos de acuerdo.

Vamos a ver cómo solucionamos este problema frente a un interés
económico; eso es un plan estratégico.

Mediterráneo. Le dije la primera vez que probablemente es la zona en
la que se nos impondrá un arbitraje más intenso a corto plazo. Me
parece bien tener buenas relaciones con Túnez, con Marruecos y con
todo el arco mediterráneo, pero ¿estamos o no estamos por la
tarificación en la OMC? Eso es un plan estratégico en términos de
solucionar un conflicto. Túnez es un país simpatiquísimo: ¿Le vamos a
doblar el contingente de aceite de oliva o no? Estos países
necesitan, sobre todo, para desarrollarse industrias de fuerte
intensidad de mano de obra. ¿Vamos a pedir la liberalización del
textil y del calzado? Eso es un plan estratégico. Se plantean los
problemas que tiene el Reino de España a corto y medio plazo y, a
partir de ahí, discutimos todos para encontrar soluciones.

USA. Probablemente, señor ministro, el que se amplíe la base de Rota
con un nuevo parking para los aviones, con un nuevo dique, etcétera,
será un tema pacífico en este Parlamento, no quiero polemizar; pero
explíquenos cuál es la contrapartida en esta negociación; por
ejemplo, seguridades para algo que ha dicho la minoría hispana. Nos
parece bien ser socio preferente de Estados Unidos, pero ¿cuáles son
las contrapartidas? ¿Cuáles son los intereses en conflicto? ¿Cuáles
las respuestas estratégicas? Ahí hay una gran orfandad.

Asia-Pacífico. Nos ha dicho usted que es la zona más dinámica y que
apenas tenemos -no sé si he recogido bien el dato- el seis por ciento
de nuestro personal en el exterior. Hombre, le espero en su
comparecencia ante la Comisión de Presupuestos. Ya sabemos que China
es el mercado más dinámico, ya conocemos la



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importancia del yuan, ya sabemos que China es una referencia para el
próximo siglo; pero la respuesta debería ser: esto es lo que
queremos: Señores, les voy a triplicar el personal de la embajada,
voy a unificar a los técnicos comerciales con los diplomáticos y van
a empezar a llevarse bien de por vida, ¡qué sé yo! Esas son las
respuestas que hay que dar en algo que quiere ser un programa
estratégico. Si no, estamos en la descripción de lo que toda la
sociedad española reconoce.

Cooperación al desarrollo. Usted nos dice que no hay ninguna
diferencia, pero resulta que nos falta el elemento estratégico, que
es el plan director; lo uno con lo otro. Además, dice, señor Marín,
le doy la satisfacción de que en la lista del plan director le
doblamos la mano el otro día al Ministerio de Economía. Tendrá usted
toda mi cooperación porque es horrible que se les deje a los
ministros de Economía la decisión final en cuanto a cooperación al
desarrollo -yo lo siento así-. Por ejemplo, China, que es el problema
que hay ahora con el Ministerio de Economía, sale de la lista del
plan director del programa de cooperación; eso es una solución
estratégica. Del mismo modo, si usted nos quiere convencer de que
tenemos que colocar a China -yendo a los argumentos del señor
Guardans- en el mismo nivel que Nicaragua y Guatemala, como quiere el
Ministerio de Economía, ya le digo que no le vamos a seguir. Son
respuestas estratégicas a problemas pendientes.




La lengua. El Instituto Cervantes está haciendo un trabajo
encomiable. ¿Cuál es la respuesta? Todos sabemos las dificultades que
tiene el Instituto Cervantes: medios operacionales y financieros.

¿Vamos a doblar, triplicar, cuadruplicar o multiplicar por equis el
presupuesto y los medios operativos? ¿Vamos a tener más profesores
fuera? ¿Se va a hacer del Instituto Cervantes el pivote central de
cuanto tiene que ver con la lengua y la cultura? Etcétera.

Termino, señora presidenta. En cuanto a la parte expositiva, señor
Piqué, en una lectura rápida del power point, le manifiesto que no
tenemos ninguna dificultad. La expresión política nos parece correcta
en términos generales. Dos, en política, en la vida, en la familia,
en cualquier tipo de relación es importante explicar por qué se
quieren hacer las cosas. Para que tenga credibilidad y fiabilidad,
hay otra parte de la explicación, que es cómo se van a hacer las
cosas. En ese cómo se van a hacer las cosas -y lo enfatizo- al menos
por el momento no nos encontramos realmente ante a la presentación de
un plan estratégico, pero sí ante la expresión de una voluntad
política que compartimos. En consecuencia, si ya tiene elaborado el
programa de Asia-Pacífico, pongámonos un e-mail, no le dé ningún
apuro, para que podamos trabajar, aunque sea amplísimo. Si quiere
tener como aliada a esta Comisión y a este grupo, que lo tendrá,
pongamos la incidencia en el cómo lo va a hacer usted, cuáles son los
medios operativos y cuáles son los medios financieros. Todavía tiene
usted una semana
para incrementar el presupuesto de Exteriores y, cuando venga usted a
la Comisión de Presupuestos, nos desvelará esta incógnita.

En la parte estratégica del potencial de conflictos (y utilizo la
palabra conflicto en su sentido estratégico) acerca de cuáles son los
intereses políticos, los comerciales y los económicos -y le he hecho
una descripción un poco precipitada, a título de expresión- es donde
tenemos que discutir y entre todos dar respuesta a algo que sería
bueno y positivo: que España tuviera un plan estratégico,
consensuado, apoyado por la mayoría de los grupos parlamentarios en
sus líneas generales; sin embargo, debemos discutir cómo lo vamos a
hacer. Hoy, simplemente la expresión de una voluntad política,
obviando el cómo se hacen las cosas, no permite garantizar que esto
tenga eficacia ni credibilidad. Para ser mucho más honesto
intelectualmente, esto no es un problema del señor Piqué, le pasaría
igual al señor Marín, al señor Guardans, al señor Mardones,
a cualquiera que estuviera en esta situación. La política es objetivos,
expresión de voluntad política, medios operativos y medios
financieros.




La señora PRESIDENTA: Haré un breve comentario a su cuestión de
orden. Ha quedado recogida en el «Diario de Sesiones» pero, aun
pudiendo compartir algunos de los problemas de carencia de medios que
S.S. aducía, no sucede así con la falta de ordenador personal, del
que creo que disponemos todos los diputados. Quizá sea la Junta de
Portavoces, a través de los representantes de los grupos
parlamentarios, adonde deba ser trasladado. Tengo idea de que se está
estudiando una reforma del Reglamento y sería bueno aportar ideas
sobre la forma de utilizar nuevos instrumentos que la sociedad de la
información y del conocimiento debe poner al alcance de todos los
diputados. Nos sumamos a esas exigencias de nuevos medios, lo cual no
significa que no debamos felicitarnos, al menos de que por primera
vez en esta Comisión se utilicen unos procedimientos y unos
instrumentos de las nuevas tecnologías que están facilitando el mejor
conocimiento de lo que el ministro de Asuntos Exteriores nos está
exponiendo esta mañana.

A continuación, doy paso al representante del Grupo Popular, don José
María Robles Fraga, para su intervención.




El señor ROBLES FRAGA: Doy las gracias al ministro por esta
comparecencia y por esta demostración de que es posible que las
nuevas tecnologías lleguen a la política exterior y a esta Comisión,
que tan falta de ellas estaba. Algún diputado sugiere a mis espaldas
que quizá la próxima vez intervenga el señor ministro por
vídeoconferencia, yo prefiero verle en persona. (Risas.) Prefiero que
los ministros vengan a esta Comisión y contribuyan no solamente a las
tareas de control sino al mejor conocimiento de estos diputados



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y de nuestros representados de la política exterior española. Se han
hecho dos comparaciones muy curiosas. El señor ministro primero ha
sido comparado con Vishinsky y luego con Meg Ryan. Dejo al señor
ministro la elección sobre cuál le parece mejor, pero creo que sin
duda Meg Ryan es mucho más atractiva que el siniestro Vishinsky.

(Risas.)
No es sólo la primera ocasión en la que se utilizan nuevas
tecnologías en esta Comisión sino que es la primera vez en la que se
explica, se da a conocer y se difunde un plan estratégico con la
ambición y la coherencia que éste contiene, y al plan estratégico hay
que pedirle precisamente eso, estrategias. Si nos tenemos que detener
a ver la cantidad de aceite de oliva que Túnez puede llegar a
exportar a la Unión Europea, no necesitaríamos un power point sino
tres o cuatro, y sin duda muchas más horas de reunión, y este
documento perdería todo su sentido. El plantear la ambición de una
política exterior con líneas de trabajo continuadas en el tiempo,
capaz de afrontar los cambios de la sociedad internacional y de
adaptar la proyección exterior de España a la nueva realidad de la
democracia y de la sociedad española, bien merece un plan estratégico
como éste. Desde luego, no debemos caer en el error de esperar de un
plan estratégico medidas tácticas, de hablar de intendencia hasta el
extremo de hacer incomprensible o embarullar el debate sobre los
grandes objetivos a largo plazo, geográficos, sectoriales y
regionales de nuestra presencia y de nuestra proyección en el mundo.

Es cierto que la historia de la democracia española es la de un
éxito, que ese éxito interno ha tenido mucho que ver con la apertura
y con el acercamiento internacional de España, y que si nuestro país
es hoy más fuerte, más libre, más moderno y más desarrollado es en
gran parte porque ha sabido unir su destino interno, su proceso
político interno, a una participación e integración creciente, no
sólo en la sociedad internacional que nos rodea, como es la europea,
sino en aquella que está más lejos y más allá de nuestras fronteras
inmediatas. Esta ambición (y es la principal característica de este
plan estratégico) tiene naturalmente consecuencias prácticas, pero
sin duda no es ésta la ocasión para comentarlas, ni siquiera para
plantearlas, entre otras cosas porque en las próximas semanas
tendremos comparecencias, no en la Comisión de Presupuestos sino en
la de Asuntos Exteriores, no solamente sobre las medidas que han de
acompañar a este plan estratégico y a estos planes de cuenca o
regionales, como el de Asia-Pacífico, que el señor ministro ha
explicado, sino porque también nuestra acción exterior se sitúa en un
entorno en el que el precio del dólar y del euro crean algunos que
otros problemas, que sin duda serán solucionados en los próximos
presupuestos.

Este plan estratégico, además de ser ambicioso, ofrece dos cuestiones
fundamentales, una de carácter ideológico, es decir, qué pensamiento,
qué análisis, qué
forma de ver la realidad internacional estamos dispuestos a promover
desde la mayoría parlamentaria a medio y a largo plazo, y sobre todo
qué queremos parecer en el mundo, lo que el señor Guardans llamaba la
marcapaís. Yo prefiero hablar de que estamos ante un esfuerzo de
redefinición de España en el mundo. Los países no solamente arrastran
tópicos, en algunos casos afortunados, en otros desdichados; es
cierto que nuestro país quizás necesita de un alto en su camino en su
proyección exterior para reflexionar sobre lo que es, lo que ha hecho
y lo que quiere hacer en el futuro. Este es un esfuerzo de tipo
intelectual, de análisis político, que acompaña la misma filosofía
del plan estratégico. No se trata sólo de cómo vemos nosotros el
mundo sino de cómo queremos que nos vean en él, especialmente en
aquellos lugares en los que por su importancia o, sencillamente, por
la ausencia de nuestro país en los años anteriores es más urgente y
más necesario ese esfuerzo. Sin duda, hay dos características y dos
cambios claves. Uno es el deseo de que España sea un actor económico,
social, político y cultural en Asia y en el Pacífico, y otro el que
nuestra acción exterior sea capaz de acompañar la creciente
internacionalización de nuestra economía y de nuestra sociedad; eso
es algo que va más allá del mero discurso político y que requiere
medios y recursos materiales y humanos, pero de una nueva cultura que
es la que respira entre las líneas de este plan estratégico, una
nueva cultura de nuestra acción exterior. Este plan estratégico dará
lugar a debates importantes en esta Comisión, de carácter sectorial y
geográfico, y este es un buen marco para encauzar y desarrollar estos
debates de carácter parlamentario.

Terminaré señalando que este esfuerzo de modernización y de
adaptación a la nueva realidad internacional de nuestra acción
exterior y de ajuste entre nuestra acción exterior y la realidad de
España es necesario y bienvenido en esta Comisión y, desde luego, mi
grupo prestará a estos trabajos toda su colaboración.




La señora PRESIDENTA: Para responder a las distintas intervenciones
de los grupos parlamentarios, tiene la palabra el señor ministro de
Asuntos Exteriores.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Piqué i Camps): Señorías,
muchas gracias por sus intervenciones y también por el tono y el
contenido de las mismas. Se está produciendo un debate enormemente
interesante sobre un tema tan relevante como es de la acción exterior
y la necesidad de dotar a la misma de la mayor visión estratégica
posible. Después me referiré a ello porque hay que aclarar qué es lo
que eso significa, por lo menos desde mi punto de vista.

Entrando ya en las respuestas concretas y por orden de intervención,
el señor Mardones da su conformidad global con el marco básico que se
ha presentado para nuestra acción exterior. Quiero decirle que
comparto



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muchas de las reflexiones que ha hecho respecto a una acción que debe
formar parte también de nuestra acción exterior y de la que de hecho
está formando parte, que es la evolución de los mercados de materias
primas básicas importadas, en particular el petróleo, y también sobre
los temas de la inmigración. Ha mencionado, muy de pasada, la
cuestión de la defensa. Es obvio que eso tiene que ser así. La
referencia a la natalidad no era gratuita, iba ligada al cambio
ocurrido en nuestro país, ha pasado de ser un país de emigración a
ser un país de inmigración. Las acciones que ha mencionado sobre los
países subsaharianos a través de la cooperación son absolutamente
esenciales y los estamos poniendo en marcha. Hoy tenemos una reunión,
que ya he mencionado en mi primera intervención, con todos los
embajadores acreditados en los países del África subsahariana,
y precisamente una de las cuestiones que forman parte de la agenda de
esas reuniones es justamente ésa, ver qué se puede hacer en los
países -utilizaré una expresión economicista pero se entiende, lo
digo entre comillas- que exportan a sus ciudadanos y llegan a Europa
normalmente a través de las fronteras españolas y a través de las
fronteras de los países del Magreb.

Es obvio que estamos ante un tema que no se puede solucionar de un
día para otro. El señor Centella hacía referencia a estas cuestiones
también y decía que no se trataba de poner barreras, sino de
desarrollar esos países. Claro que sí, pero el señor Centella estoy
seguro que sabe que eso no se puede conseguir de un día para otro,
que llevará años y posiblemente décadas. A España le ha costado
cuatro décadas transformar su economía de la forma tan profunda que
lo hecho, y estoy seguro de que lo que no pretende el señor Centella
es que en base a que esperemos ese resultado final, global, dentro de
cuarenta, cincuenta o cien años, mientras tanto dejemos pasar a todo
el mundo y ayudemos a proliferar algo que estoy seguro que no está en
su ánimo, que son todas las mafias ilegales que trafican con seres
humanos. Sí estoy de acuerdo en utilizar la cooperación desde esa
perspectiva estratégica, porque me parece que eso es muy importante.

Debemos tener una actitud activa que tiene que ser coordinada con
todos los países europeos y con Estados Unidos para restablecer una
mínima normalidad en los mercados internacionales de la energía y, en
particular, en el crudo. Es cierto que se pueden hacer y se están
llevando a cabo determinadas gestiones en algunos países de Oriente
Medio con los que existe una relación muy directa y también es cierto
que México y Venezuela pueden jugar un papel importante. Hablar de
ello estoy seguro que sería probablemente tema suficiente para otra
comparecencia, estoy dispuesto a hacerla, porque es un gran tema pero
obligaría a hacer una larga reflexión desde muchos puntos de vista.

Por lo tanto, le ruego que me acepte esa primera introducción sobre
este punto.

Respecto a la nueva Ley del servicio exterior ha hecho alusión a los
recursos humanos. A eso se alude
recurrentemente, yo ya he mostrado mi convicción al respecto, pero
también todos debemos ser conscientes de que estas cuestiones se
expresan muy fácilmente sobre la base de que no existe la restricción
presupuestaria, diciendo: ya que usted quiere hacer tantas cosas,
hace falta más medios, más dinero y más de todo. Pero más medios y
más de todo en la medida en que se pueda y se vaya pudiendo, y eso es
lo que exactamente tenemos que hacer porque es lo único razonable que
se puede decir.

En relación con Estados Unidos, estoy muy de acuerdo en algo que se
ha dicho, creo que lo ha dicho el señor Marín. No se trata sólo de
dar un salto cualitativo en la relación con Estados Unidos, porque
institucionalizar los contactos políticos y establecer un mecanismo
de consulta sobre determinadas áreas o tener como objetivo ámbitos de
cooperación en lo cultural, en lo científico, en lo industrial y
tecnológico es efectivamente un salto cualitativo, pero es evidente
que no se deben esconder aquellos conflictos que tenemos con Estados
Unidos ni la necesidad de mantener una actitud diferenciada en muchas
cosas. España siempre ha mantenido una oposición, que comparte la
Unión Europea, pero que hemos manifestado con toda claridad respecto
a no considerar legales leyes extraterritoriales como la Helms-Burton
o estar en contra de los embargos. Y eso se dice todos los días,
Estados Unidos conoce esa posición, y así va a seguir siendo. Tenemos
muchos conflictos con ellos sobre la OCM. No sé si lo ha dicho
explícitamente, pero estoy seguro que usted se refería a las llamadas
sanciones carrusel, que son un mecanismo, desde nuestro punto de
vista, absolutamente arbitrario y que conviene combatir, y otras
muchas cosas. El señor Marín decía si España acepta o no la idea de
la tarificación. No sé si al señor Mardones le gustaría mucho que
España aceptara esa idea, porque me da la impresión de que, por
ejemplo, perjudicaría enormemente al plátano y a la OCM del plátano.

Perdone, señor Marín que me anticipe a su intervención, porque ha
habido una cuestión que me ha preocupado de ella. No creo que un plan
estratégico deba ser algo así como enseñar prematuramente nuestras
cartas en los procesos de negociación que estén en marcha. No hay
ningún país en el mundo que hoy en día lo haga. Si en un plan
estratégico avanzo que estoy dispuesto a dejar pasar el aceite de
oliva de Túnez o digo que estoy dispuesto a renunciar a determinados
esquemas de la OCM del plátano para que se entienda nuestra posición,
voy a negociar desde la más absoluta de las debilidades; me parecería
absolutamente absurdo hacerlo en estos términos. A lo mejor es que no
le he entendido bien (El señor Marín González: Me ha entendido muy
bien.). Por eso le digo que nunca vamos a incluir en un plan
estratégico asuntos como los que usted ha mencionado. Ésas nos las
guardamos. De la misma manera que no vamos a introducir elementos
potenciales de conflicto. Porque, ¿cómo va a



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decir el ministro de Asuntos Exteriores en un plan estratégico que
prevé un determinado conflicto con un país con el que precisamente
queremos evitarlo, qué es lo que está dispuesto a ofrecer como
contrapartida para que ese conflicto se resuelva? (Rumores.) A lo
mejor esto le parecerá bien a usted, pero yo no lo voy a hacer nunca.

Cuando ustedes vuelvan a asumir el Gobierno, cuando sea, yo espero
sinceramente que el ministro de Asuntos Exteriores que haya entonces
no comparta su aproximación, porque sería perjudicial para nuestros
intereses. En cualquier caso, déjeme que continúe y ya iremos después
a otros aspectos de su intervención.

La intervención del señor Centella me ha parecido asombrosa. Me ha
parecido bien que hubiera una primera coincidencia, que es básica, y
es que el mundo cambia. A partir de aquí hay una discrepancia, y es
verdad. Perdóneme -lo digo sin ánimo de ofensa, sino todo lo
contrario- me parece que usted no es coherente con su premisa, porque
el mundo cambia y toda su intervención parte de la idea de que el
mundo no ha cambiado. Hace unos planteamientos respecto a la OTAN y
respecto a muchas otras cosas que sinceramente responden todavía a
una lógica de guerra fría o déjeme que le diga todavía con más
claridad, la impresión que yo he tenido. Ofrecen una lógica que se
basa en la nostalgia de la existencia de la Unión Soviética y de la
guerra fría. Yo lo puedo entender perfectamente y respetar que
ustedes tengan esa nostalgia. Nosotros, desde luego, no la
compartimos. Creemos que a pesar de todo el mundo ha ido
evolucionando en una buena dirección. Desde luego, no comparto su
visión satánica de los Estados Unidos. Creo que esto no es en
absoluto así, lo cual es perfectamente compatible con mostrar
nuestras discrepancias con Estados Unidos como hacemos muy a menudo,
pero la cooperación entre Europa y Estados Unidos me parece un
elemento fundamental para mejorar la seguridad, el desarrollo
económico y el desarrollo político de las democracias en el conjunto
del mundo. Ello no era algo que precisamente propiciara la anterior
bipolaridad y, desde luego, no formaba parte de los principios de la
política exterior de la Unión Soviética conseguirlo. Nosotros también
compartimos la oposición a los embargos, pero a mí me gustaría que
cada vez que ustedes manifiestan su oposición a los embargos a Irak o
a Cuba, aunque son libres de no hacerlo, hiciesen alguna referencia
al carácter dictatorial de estos países, aunque sólo sea alguna vez,
así como el respeto a los derechos humanos y a la necesidad de
avanzar hacia la democracia en esos países. Si sólo decimos que
estamos en contra del embargo pero no hablamos de estas otras cosas,
yo creo que nos quedamos a mitad de camino, porque el objetivo es que
los cubanos y los iraquíes vivan mejor de lo que viven, pero también
tenemos otro objetivo y es que vivan en democracia, que vivan en
libertad y que se respeten los derechos humanos en esos países; entonces
esa oposición al embargo podría ser mucho más creíble.

No he entendido muy bien su referencia a la ampliación y a la Agenda
2000 porque no sé muy bien si usted está a favor o en contra de la
ampliación. Me ha parecido interpretar que ojo con la ampliación no
sea que afecte a la Agenda 2000. En eso podemos estar de acuerdo,
pero si la conclusión va un poco más allá diciendo pongan ustedes
trabas a la ampliación para que no se afecte la Agenda 2000, creo que
seguirían un camino equivocado. Hay que hacer una clara apuesta por
la ampliación. Yo sí le digo cuál es la opinión del Gobierno. La
opinión del Gobierno es claramente favorable a acelerar la
ampliación. Vamos a negociar todo lo que haya que negociar -lo iremos
explicando en la mesa de negociación, no a priori, como es lógico-
para impulsar esa ampliación. Ese es uno de los grandes objetivos que
nos vamos a fijar en nuestra presidencia en el primer semestre del
2002, y ello debe ser perfectamente compatible con el cumplimiento de
los acuerdos que dieron lugar a la Agenda 2000 y a las perspectivas
financieras hasta el año 2006. Con el crecimiento económico
existente, incluso con el techo presupuestario del 1,27 por ciento
del PIB, nosotros entendemos que hay margen y que después habrá que
negociar en el futuro, pero, de nuevo, eso que todos sabemos que
existe me parecería erróneo incluirlo en el plan estratégico. Es
decir, no creo que debamos anticipar en el año 2000 qué es lo que
estamos dispuestos a hacer en el 2006 en función de las nuevas
circunstancias, porque ya lo negociaremos. Es verdad que hay que
argumentar por qué tendremos que hacerlo así, porque si ahora España
tiene los fondos de cohesión que tiene y los tiene hasta el 2006 es
porque ha sabido ganarse suficiente credibilidad sobre la base de que
está sirviendo a la convergencia real. Siempre hemos dicho que ojalá
llegue el día, cuanto antes mejor, en el que por convergencia real
perdamos el derecho a disponer de los fondos de cohesión, porque eso
significará que nuestro país ha tenido un éxito. Pero también es
cierto que ello no puede responder a una lógica meramente estadística
porque la ampliación baje los promedios, o no puede desaparecer de un
día para otro. Eso sí que debe estar en la estrategia; lo que sucede
es que no pueden estar tantas cosas en un documento de tan pocas
páginas, pero eso sí que tiene que estar en la estrategia. Nuestro
objetivo, como es lógico, es que al final, en una Europa a 28,
formemos parte de los países más prósperos de la misma, lo que
probablemente significa llegar a ser, en un momento determinado,
contribuyentes netos, pero se hará cuando España reúna las
condiciones para ser contribuyente neto, y como eso se tiene que
hacer con una cierta estrategia y con una cierta transición ya se
planteará. Yo creo que ahora lo más importante es que todo el mundo
tenga claro que la Agenda 2000 es intocable, que hasta el año 2006 no
setoca y que en función de eso ya veremos después lo que



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hacemos, que cualquier tentación de utilizar la ampliación, ya sea
por razones estadísticas o por razones de otro tipo, para volver a
cuestionar las perspectivas financieras de Berlín no es posible y no
se va a hacer. Esa es una postura probablemente más lógica y más
razonable que cualquier otra.

El señor Centella también mencionaba los déficit democráticos de la
Unión. Yo creo que en esto podemos estar en gran medida de acuerdo.

La Unión se ha ido construyendo y se construirá -no nos engañemos-
sobre la base de un doble impulso, lo que podíamos llamar el impulso
federal y el impulso confederal o intergubernamental. Ese doble juego
es el que genera déficit democráticos que hay que ir corrigiendo.

Ahora en la Conferencia Intergubernamental se están discutiendo
reformas institucionales muy serias. Yo estoy seguro de que se van a
resolver bien y que Niza va a ser un éxito, y hay que seguir
trabajando en esa dirección. Europa tendrá déficit democráticos.

Usted decía que hay una cierta sensación de debilidad en estos
momentos respecto al proceso de integración europea, etcétera. Sí,
alguna sensación o percepción de eso existe, pero no me negará que, a
pesar de que ustedes nunca lo han visto con simpatía, una cosa que
empieza por seis y que acabará siendo de 28 es la expresión de un
éxito, porque nadie se quiere apuntar a una cosa que va mal, que es
débil o que no va a funcionar. Eran seis y vamos a ser 27 ó 28. Esa
perspectiva histórica no hay que perderla nunca. Se ha hecho en
apenas 40 años y se ha hecho 50 años después de que los europeos que
forman parte de la Unión Europea guerrearan entre sí de una manera
dramática. Por tanto, ese proceso de integración europea que ustedes
siempre han visto con gran desconfianza es probablemente uno de los
instrumentos de paz más serios de la humanidad en un continente que
nunca había pasado más de dos o tres décadas sin matarse sus
ciudadanos entre sí.

Agradezco al señor Guardans lo que ha dicho en cuanto a la existencia
del documento y a su contenido. Nada que añadir respecto a algo que
ha dicho y que me parece obvio, desde mi punto de vista, y es que la
política exterior es la política exterior y la política española y la
política catalana es la política española y la política catalana y
cada uno tiene que saber lo que tiene que hacer en cada caso desde su
responsabilidad. Yo no tengo ninguna duda de que así va a ser por
parte de todos.

Me ha hecho una pregunta concreta que quiero contestar relativa a la
coordinación diplomática y consular con otros países de la Unión.

España está abierta a ello, particularmente en aquellas zonas en las
que no está presente, o en las que no está presente la inmensa
mayoría de los países de la Unión. Ese puede ser un mecanismo para
empezar a entrar. Nosotros tenemos una serie de objetivos en cuanto a
la apertura de nuevas embajadas, por ejemplo en Asia o en algunos
países de Europa. Es obvio que tenemos que abrir (vamos a ver
si es posible hacerlo el próximo año o a lo largo de los dos próximos
años) una embajada en Albania y por lo menos una embajada en los
países bálticos; está prevista una nueva embajada en Singapur, está
prevista una nueva residencia en Tokio, se acaba de abrir un
consulado general nuevo en Shanghai y habrá que pensar en abrir uno
en Cantón, donde se acaba de inaugurar una nueva oficina comercial.

Esas son las cosas que se van concretando en el nuevo plan
estratégico de Asia Pacífico, que vamos a discutir también aquí, y
que suponen el paso adicional a eso que es simplemente el marco en el
cual nos vamos a mover. No pretende ser un documento de concreción de
todas y cada una de las acciones (por eso también discrepo de la
aproximación que ha hecho el señor Marín); lo que pretende es ver el
marco y, a partir de ahí, ir concretando zona por zona. Por eso,
cuando el señor Marín comentaba lo del e-mail decía que estoy
dispuesto, pero es que el plan estratégico de Asia tiene como 200
páginas. (El señor Marín González: No importa.). Ya sé que no
importa, pero hay un grado de concreción muy serio que incluso llega
al nivel de decir cuántas visitas tienen que hacer los secretarios de
Estado a determinados países en los próximos dos años. Yo creo que le
gustará el plan porque va en la línea que usted pedía. Creo que la
pregunta del señor Guardans se responde en ese sentido. No constituye
un objetivo esencial, entre otras cosas porque no parece que en
particular los grandes países de la Unión estén por ese objetivo. La
posición de España se podría matizar mucho más. No hace mucho, el
ministro de Asuntos Exteriores francés decía que había que avanzar,
como es natural, en la política exterior y de seguridad común europea
pero que eso nunca debería ser contradictorio con el mantenimiento de
una política exterior de Francia. Yo creo que con esto queda claro lo
que quiero decir.

Yo creo que sí ha hecho pasar el Pisuerga por Valladolid
introduciendo el debate de las matrículas. Como cada día quedan menos
cosas que reivindicar o sobre las que contraponer identidades, ahora
está ésta. Yo espero que pase pronto, porque es un debate poco útil
para los intereses de los ciudadanos y que usted ha desenfocado
diciendo que eso refleja una imagen de España que no es la que
debiera ser. Lo que yo creo que distorsiona la imagen de España son,
por ejemplo, las continuas manifestaciones que ha habido, incluso de
gente de su partido, diciendo que no iban a permitir que estuviera la
E de España en la matrícula. Eso es transmitir una imagen de España
hacia el exterior que no es la real, intentar pretender una imagen de
España que es la de la contraposición permanente entre sus
comunidades autónomas y la propia España. La imagen que nos interesa
es la de una España plural, una España autonómica, una España
constitucional, una España libre, una España que tiene unos marcos de
convivencia muy adecuados y que es aceptada sin reservas mentales,
sin complejos. Esa es la imagen que nos interesa,



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porque si al final transmitimos una imagen contraria puede ser más
perjudicial que cualquier otra cosa. Rogaría que reflexionaran en ese
punto, de la misma manera que yo acepto, como es natural, sus
reflexiones desde el máximo respeto.

Estoy completamente de acuerdo en que el plan puede estar instalado
en la retórica, pero si usted relee mi primera intervención en la
primera Comisión de Exteriores recordará mis continuas referencias a
la ética y a los derechos humanos en la política exterior. Hace un
comentario pertinente, pero como no tengo ninguna contraposición a lo
que ha dicho lo dejo ahí.

Respecto al Instituto de Relaciones Exteriores, estoy de acuerdo con
usted. Es muy importante que sobrepase el ámbito de los gobiernos de
turno y que sea algo que actúe desde un punto de vista intelectual,
al margen de las vicisitudes políticas cotidianas, de las coyunturas
políticas, y se haga una auténtica reflexión estratégica que vaya
mucho más allá.

Estoy de acuerdo también -no está explicitado pero creo que también
lo mencioné en mi anterior comparecencia- en el progresivo papel de
los jóvenes en las instituciones internacionales. Respecto a su
comentario sobre ajustar las actividades, creo que hay que entender
lo que hay que entender. Lo que dice el papel es ajustar las
actividades en -no de- las instituciones internacionales con nuestros
intereses económicos. Seguro que no le extrañará si le digo que eso
es exactamente lo que hacen todos los países serios del mundo, y
nosotros creemos que también debemos poner un cierto énfasis en esto.

Al señor Marín debo decirle que tengo una coincidencia básica con él,
que también comparto la pasión por Meg Ryan. Dicho esto, que me
parece que es lo más importante que podía decir, dice que tiene
serias dudas sobre el método, los medios, los instrumentos. Sobre el
concepto de plan estratégico ya he expresado mis dudas respecto a que
su aproximación sea la correcta. Yo creo que debe ser otra. Puedo
estar de acuerdo en que hay que ir avanzando sobre los medios y los
instrumentos, pero ese no es el objeto de este papel; eso está en los
planes que iremos viendo. Ya está en el plan Asia y Pacífico, donde
se especifica qué aulas se van a concertar con el Instituto
Cervantes, qué institutos cervantes se van a abrir, qué centros se
van a concertar, qué ferias bilaterales se van a hacer, qué foros y
con qué países se van a instituir. Ahí es donde están todas estas
cosas y ya las iremos viendo, como es natural y como debe ser.

Respecto al plan director de cooperación -los temas de cooperación
han sido mencionados por todos los intervinientes- ya he dicho que
está ahora en un proceso que, como sabe, por la Ley de cooperación
será largo, prolijo, garantista, si se quiere, pero muy eficaz,
porque al final permite la participación de todos los actores en
presencia. Hay una comisión interterritorial con las diferentes
comunidades autónomas, representación
de los ayuntamientos y una comisión interministerial; tiene que
verse por el consejo de cooperación, que reúne a organizaciones no
gubernamentales, a todos los agentes que actúan en ese terreno y
estamos haciendo todo lo posible para que pueda entrar en vigor a
partir del año 2001. Yo pensaba introducir ese tema no en esta
Comisión, si me lo permite la señora presidenta, sino en la de
Cooperación, donde me parece que es lo lógico, pero tampoco tengo
ninguna dificultad en hablar del plan director de cooperación en
ésta; repito que lo lógico es que prioritariamente se haga en la
Comisión de Cooperación.

Ha mencionado el tema de China en concreto. Debería repasar mis datos
-estoy hablando de memoria-, pero no recuerdo que China salga del
plan. (El señor Marín González: Está dentro.) Claro. Pero fíjese que,
entre otras cosas, en este plan de cooperación con China se ha hecho
algo tan importante como ayudar a consolidar la escuela de Shanghai,
que está siendo extremadamente importante. Se puede volver a meditar,
pero no creo que debamos dejar a China fuera, ni mucho menos, entre
otras cosas porque, a pesar de su enorme crecimiento y del hecho de
que a mediados de siglo XXI, si las cosas van más o menos como hasta
ahora, China va a tener un peso económico análogo al de todos los
Estados Unidos, hay muchos cientos de millones de personas en China
que viven todavía por debajo del umbral de pobreza y que requieren de
una cierta atención.

Ha mencionado también el Instituto Cervantes. Ya he dicho que
podremos ir concretando, es una de las claras prioridades y vamos a
intentar concentrar buena parte de nuestros recursos presupuestarios.

Respecto a su última reflexión, que me parece muy importante, debo
decirle que en este papel se define el contexto. Me permitirá que no
comparta su ironía. Si hay que explicar el contexto hay que hacerlo.

No es que nos hayamos reunido para decidir que el mundo es cada día
más global, pero una mínima definición del contexto en que nos
movemos me parecía imprescindible hacerla. Pero este no es el cuerpo
del documento. La parte más importante del documento es aquella
página que expone la misión de la política exterior y después los
objetivos para una legislatura. Ahí están definidos. A partir de ahí
hay que ver los medios operacionales, los medios financieros y
hacerlo en la medida de nuestras posibilidades. Lo más fácil sería
decir que suba el presupuesto de Exteriores el 10 por ciento, pero
todos sabemos que eso no puede ser y que hay que ir haciendo las
cosas paso a paso. En este presupuesto se ha hecho un gran esfuerzo.

Dentro de la enorme austeridad que impone el objetivo de déficit cero
se ha hecho un gran esfuerzo que va a depender -y eso creo que
también se puede entender perfectamente- de la evolución del dólar,
que nos afecta extraordinariamente, como es lógico. Si el dólar
evolucionara de una manera másrazonable, por decirlo de alguna forma,
nuestro margen



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de maniobra sería mayor, como es lógico, y eso ya lo iremos viendo.

También es cierto que nosotros tenemos que adaptarnos al cambio de
precios relativos que se derivan no sólo del incremento del precio
del petróleo sino de la apreciación del dólar respecto al euro, que
espero que no continúe durante mucho tiempo.

Finalmente, debo agradecer al señor Robles su intervención, que como
es natural comparto plenamente, sobre todo su expresión. No se trata
sólo de que desde el ámbito político vayamos construyendo una nueva
cultura de nuestra política exterior, cada día más acorde y coherente
con nuestra transformación interna; de lo que se trata es de que la
sociedad española sea consciente de esa necesidad y de esa
transformación. Para eso hace falta hacer mucha pedagogía y repetir
muchas cosas que al señor Marín y a mí nos parecen obvias, pero de
las que la sociedad española todavía no es consciente, como que hemos
pasado a ser explotadores netos de capital, que lo sabe todo el
mundo, o que hemos pasado de ser receptores a donantes en fondos de
cooperación. Yo le animaría a hacer la prueba y verá cómo hay
muchísimos españoles que no lo saben. Por eso es bueno repetirlo. A
mí me gusta mucho decir que política es pedagogía. Uno de nuestros
problemas muchas veces es que nos cansamos de repetir aparentemente
siempre las mismas cosas, pero hace falta hacerlo para que lleguen.

(Varios señores diputados piden la palabra.)



La señora PRESIDENTA: Veo que hay solicitudes de palabra. Debo
recordarles que tenemos otra comparecencia del señor ministro. Por
tanto, voy a dar dos minutos a los portavoces que quieran hacer uso
de la palabra en este momento.

Por el Grupo de Coalición Canaria tiene la palabra el señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Quiero agradecer al señor ministro la
amabilidad que ha tenido al contestarme a los puntos fundamentales
que le había expuesto y reiterarle el apoyo que le va a dar mi grupo
parlamentario en todo lo que sea la futura ley del servicio exterior,
que creo que es la piedra angular de toda la instrumentalización que
con los medios técnicos, humanos y materiales se pueda llevar a cabo.

Comparto la idea del señor ministro en el sentido de que un plan
estratégico no debe, bajo ningún supuesto, porque sería ir contra las
más elementales reglas de la diplomacia y de la política, descubrir
las cartas en las que se tiene que plantear la acción táctica
concreta en esos aspectos. Desde el punto de vista canario, por la
proximidad física con el continente africano y por la sentimental con
el continente centro y suramericano, nuestro grupo estará en plena
sintonía con esta acción estratégica para sumarle todos los recursos
humanos y las ideas pertinentes.

La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra el señor Centella por un
minuto.




El señor CENTELLA GÓMEZ: Muy brevemente, aparte de los juicios de
valor del señor ministro sobre la nostalgia de nuestro grupo,
simplemente quiero concretar un tema que creemos que está en la base
de las diferencias. Efectivamente, estamos de acuerdo en que el mundo
ha cambiado y precisamente por eso, porque no hay guerra fría, es por
lo que no entendemos que se haya mantenido una estructura militar que
surge para la guerra fría. Por eso, nuestro grupo defiende a la ONU
como único referente que tiene que ocupar el espacio que por interés
se sitúa en la OTAN. Nosotros creemos que ustedes han escogido el
camino equivocado; han escogido mantener un bloque militar cuando no
hace falta. Repito que nosotros seguimos apostando por una ONU que
ocupe el espacio que ustedes y fundamentalmente Estados Unidos dan a
la OTAN.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo de Convergència i Unió tiene la
palabra el señor Guardans.




El señor GUARDANS I CAMBÓ: Señor ministro, entiendo su incomodidad,
pero le agradecería que cuando le haga un comentario me conteste a mí
y no a lo que puede haber dicho algún miembro de mi partido, cosa que
tendríamos que acreditar, porque si yo me dedico a contestar, en
lugar de a usted, a lo que diga cualquier militante del Partido
Popular acabaremos muy mal en esta Comisión y en esta Cámara. Es a
este portavoz, que es quien está legítimamente autorizado para actuar
como portavoz. Le agradecería que me escuchara porque si no, señora
Presidenta, tendría que estimar los dos minutos. Gracias.

Este portavoz, que le ha hablado sin reservas mentales, señor
ministro, sin contraposición de ningún tipo entre Cataluña y España
-por tanto no busque fantasmas porque se encontrará más incómodo-, le
pregunta si en esa imagen de España que aparece en su plan
estratégico -por eso no es aprovechar que el Pisuerga pase por
Valladolid-, si en esa imagen de España que usted plantea como
objetivo para los próximos cuatro años aparece el Estado autonómico,
si forma parte de esa imagen de España o es algo que se quiere
ocultar. Una manifestación de eso son las matrículas de los coches
españoles, que para millones de ciudadanos europeos es la primera
imagen que se tiene de España. Ustedes han suprimido en esas
matrículas cualquier elemento de identificación territorial y
nosotros habíamos propuesto algo que conjugara e integrara, sin
contraposición ni reservas mentales, a España, a Europa y al Estado
autonómico que nos hemos dado en la Constitución. Ustedes se han
opuesto y se han quedado con España y con Europa, renegando de
puertas afuera de una manifestación simbólica de ese Estado
autonómico. No es que aproveche que el Pisuerga pasa por Valladolid,



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y le agradeceré que conteste a este portavoz que le habla desde el
aprecio a España, a la España que se monta en la Constitución y en el
título VIII de la Constitución, y no a fantasmas que puedan existir
fuera de esta Cámara.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Socialista tiene la palabra el
señor Marín.




El señor MARÍN GONZÁLEZ: Señor ministro, telegráficamente y en
consecuencia sin matices, vuelvo a insistir en que un plan
estratégico es una combinación de objetivos, de medios e
instrumentos. En todos los documentos de estrategia de otras
diplomacias que he visto -y he visto muchos, créame- siempre hay un
tercer capítulo, el relativo a los conflictos en potencia y a los
posibles arbitrajes y soluciones. No puede despachar esto diciendo
que no me lo dice porque entonces los demás se van a enterar. Yo he
visto muchos documentos estratégicos de otros países europeos,
y algún que otro norteamericano, y junto a los objetivos, junto a la
definición de medios, que suele ser siempre el segundo capítulo,
siempre hay un tercer capítulo donde están los intereses en presencia
-a lo mejor la palabra conflicto no es adecuada- que pueden crear
problemas, por así decirlo.

En segundo lugar, el plan estratégico tampoco puede ser, fuera de la
presentación de hoy -ya veremos cómo se concreta esto en los planes
geográficos o de cuenca-, una elaboración en abstracto. Ustedes han
introducido la palabra redefinición, que no la excluyo por lo que le
voy a decir al final, y le tengo que decir que sea un poco correcto.

Yo no le he pedido que se destarifique el tema del plátano canario.

Ustedes introducen la palabra redefinir. ¿Qué hemos redefinido si
vamos a seguir manteniendo la tarificación canaria? Ustedes son
prisioneros de ciertas presentaciones que hacen diciendo que es un
proyecto de redefinición de la política y, a lo mejor, cuando veamos
los planes geográficos resulta que lo que se tiene que redefinir en
el cuadro estratégico de la política exterior, porque es una
democracia muy rodada, muy bien instalada, son menos cosas de lo que
aparentemente se deja entender de este plan estratégico en términos
de publicidad.

En tercer lugar, vuelvo a insistir -lo veremos en los planes
sectoriales-, me parece que hoy por hoy no está resuelto el tema de
los medios y los instrumentos ni el tercer capítulo, como cuáles son
los posibles arbitrajes y las posibles soluciones frente a la
hipótesis de conflicto, de intereses en presencia, pues a lo mejor la
palabra no es correcta. En cuanto a los medios, fíjese cómo se va
usted hoy, señor ministro. Me ha contestado de la única manera que
puede contestarme. Yo era consciente cuando le introducía esa ironía.

En cuanto a los medios operacionales y financieros ha dicho: Lo que
se pueda y dentro de los medios financieros a nuestro alcance. Eso
quiere decir lo que quiere decir. A lo
mejor habría sido más sensato no hablar de redefiniciones, de planes
estratégicos, y haber hecho una presentación probablemente más
adecuada a la realidad. España tiene necesidades nuevas y respecto a
lo que es el tronco común de nuestra política exterior, que está
bastante bien definido, vamos a conceder prioridad a tal o cual otro
capítulo. Creo que eso sería lo más adecuado, pero veremos cómo
avanzamos en este debate.

Por último, señor ministro, el mensaje. Vamos a animarle a que siga
con este plan estratégico ampliando el capítulo de medios
operacionales y el capítulo de intereses en presencia, viendo cómo lo
solucionamos, porque yo sí creo que España necesita nuevos
arbitrajes, particularmente en la parte económica y comercial - sé lo
que digo-, que se nos van a imponer a corto plazo por conflictos y
problemas que están todos los días en los medios de comunicación;
España necesita nuevos arbitrajes que hay que explicar a los
empresarios, a los sindicatos, a los sectores concernidos; España
necesita urgentemente -pienso en el Mediterráneo- ciertos arbitrajes
que me parecen fundamentales.




La señora PRESIDENTA: Señor ministro, tiene la palabra.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Piqué i Camps): Seré breve,
señora presidenta.

No tengo nada que añadir a lo que ha dicho el señor Mardones.

Respecto a lo que ha dicho el señor Centella -aunque no esté me
gustaría que constara-, algo tendrá la OTAN cuando todo el mundo
quiere estar en ella, entre ellos todos los países que antes
pertenecían al Pacto de Varsovia. Simplemente reflexione sobre esa
circunstancia.




Señor Guardans, no tenga ninguna duda -yo no la tengo- de que la
imagen de España tiene que ser la que define la Constitución, que es
la imagen plural y articulada a través del título VIII. No tengo
ninguna duda. Alo mejor he utilizado expresiones que no ha utilizado
el portavoz, pero también él ha utilizado expresiones que nunca ha
utilizado este ministro; en cualquier caso, todas ellas son
perfectamente respetables, como es lógico. Lo que no debemos hacer es
transmitir una imagen de España en conflicto consigo misma, y eso se
ha hecho a veces. Creo que lo que debemos hace,- y estoy seguro de
que usted y yo estamos de acuerdo- es transmitir una imagen de España
que es la que viene definida por el éxito de su transición y por el
éxito de su Constitución.

Tampoco tengo mucho que añadir a lo que ha dicho el señor Marín. Creo
que se ha puesto de manifiesto nuestra distinta visión de las cosas
que debía contener este documento. Yo estoy dispuesto a aceptar que
en algunas cuestiones su opinión puede ser mejor que la mía, aunque
sigo manteniendo la que he expresado. Le sigo diciendo que me parece
de absoluto sentido común



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decir que se hará lo que se pueda porque eso es siempre lo que se
hace en cualquier ámbito de la vida.




- LA PERMANENCIA DEL SUBMARINO NUCLEAR BRITÁNICO TIRELESS EN
GIBRALTAR. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA. (Número de
expediente 213/000146)



- LA PERMANENCIA DEL SUBMARINO NUCLEAR AVERIADO EN GIBRALTAR Y SU
POSIBLE REPARACIÓN. (Número de expediente 213/000150)



La señora PRESIDENTA: Señorías, los puntos 4 y el 5 del orden del día
hacen referencia a la solicitud de comparecencia del señor ministro
de Asuntos Exteriores para informar sobre la permanencia del
submarino nuclear británico TIRELESS en Gibraltar. Son dos los grupos
solicitantes de esta comparecencia y, por ello, voy a tramitar
conjuntamente estas dos solicitudes, puesto que se refieren al mismo
tema. Para ello, en primer lugar, debería tener la palabra el
representante del Grupo de Izquierda Unida, que no está presente.




El señor ROBLES FRAGA: Señora Presidenta, pido la palabra por una
cuestión de orden. Entiendo que estas solicitudes de comparecencia de
los grupos se unían con una solicitud de comparecencia del Gobierno
para informar sobre la cuestión general de Gibraltar, tal como se
decidió en la reunión de Mesa y Portavoces. Por tanto, correspondería
intervenir en primer lugar al señor ministro.




La señora PRESIDENTA: El señor ministro no ha solicitado su
comparecencia para hablar de Gibraltar. Existen en el orden del día
dos peticiones que han sido calificadas por la Mesa y, en este
momento, voy a dar la palabra al portavoz del Grupo Socialista que
quiere intervenir y luego tomaré la decisión.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Es por una cuestión de orden también,
señora presidenta. La petición de comparecencia ha sido, en primer
lugar, del Grupo Socialista y, segundo, del Grupo Federal de
Izquierda Unida. Por tanto, en el orden de intervención debería ser
primero el Grupo Socialista.




La señora PRESIDENTA: Habida cuenta de que no está el representante
del Grupo Federal de Izquierda Unida, sería bueno que la primera
intervención fuera la del señor ministro y que después intervengan ya
los dos grupos solicitantes.

Señor ministro, tiene la palabra.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Piqué i Camps): Señorías,
tengo que decir que
comparezco con agrado sobre un tema que ha generado, como es lógico,
la natural inquietud, particularmente en la zona del Campo de
Gibraltar. Si la sesión se desarrolla con una cierta contención
temporal, de la que también me responsabilizo, antes de que acabe la
mañana está prevista una reunión con los alcaldes de la zona, que no
debería terminar muy tarde porque a las dos y cinco llega el
presidente de Irán y tengo la absoluta obligación de ir a recibirle
al aeropuerto. Por tanto, vamos a ver si somos capaces de cuadrar
todas estas cosas de una manera razonable.

El pasado 19 de mayo, como saben SS.SS., atracó en el muelle sur del
puerto de la colonia de Gibraltar, donde desde entonces permanece, el
submarino británico de propulsión nuclear TIRELESS, tras sufrir una
avería cuando se encontraba navegando al suroeste de Sicilia. Las
primeras evaluaciones de los daños pusieron de manifiesto la
existencia de una fisura de unos dos milímetros en la soldadura de
una tubería del circuito primario de refrigeración del reactor. Desde
el primer momento, el Gobierno español realizó múltiples gestiones
con las autoridades del Reino Unido, siendo continua la comunicación
a todos los niveles entre los ministerios de Defensa y Exteriores de
ambos países, y en especial con la Embajada Británica en Madrid.

Tengo que decirles que he abordado este tema personalmente con el
ministro de Defensa británico en Londres el pasado 3 de julio y en
tres ocasiones con el secretario del Foreign Office, el señor Robin
Cook; también en Evian durante la cumbre informal de Exteriores de la
Presidencia francesa, el 2 de septiembre, y en Nueva York el pasado
día 14, coincidiendo con la Asamblea General de Naciones Unidas.

Estas gestiones se han orientado básicamente a solicitar a las
autoridades británicas la adopción de las máximas medidas para
garantizar la seguridad de la población y toda la información
pertinente sobre el alcance de la avería, el proceso destinado a su
reparación y las medidas de seguridad adoptadas. Hemos procedido a
evaluar permanentemente la situación y a lograr la mejor coordinación
de las correspondientes autoridades competentes de ambos países
frente a cualquier contingencia.

La información por parte británica ha sido hasta el día de hoy
continua y transparente, aunque es cierto que a veces hemos tenido
que urgirla. Los aspectos esenciales de la información proporcionada
por el Reino Unido serían tres: la ausencia de riesgos para la
población civil o para el medio ambiente, así como la adopción de los
máximos criterios de seguridad para la reparación de la avería, la
inviabilidad por razones de seguridad de otras opciones, por ejemplo
remolcar el submarino al Reino Unido y la factibilidad de que el
buque pudiese ser reparado en la colonia, previo acondicionamiento
temporal de la base para ello, al no haberse visto afectado el
reactor. Respecto a este último punto y según nos comunicaron las
autoridades británicas, se trata de un mero acondicionamiento tempo
ral



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y los equipos adicionales enviados se retirarán una vez se efectúe la
reparación. Este plan de reparación in situ fue aprobado a fines de
agosto por el Consejo de Seguridad Nuclear de la Defensa, que es un
organismo británico independiente, compuesto por científicos de alto
nivel, que tras un análisis minucioso de la situación ha dictaminado
que la reparación puede ser llevada a cabo en Gibraltar en
condiciones de máxima seguridad. Todas las informaciones británicas
han sido objeto de estudio detallado y evaluación por parte de los
técnicos españoles correspondientes a medida que se han ido
recibiendo. Además, desde que se conoció el traslado del submarino a
Gibraltar se incrementaron por parte del Ministerio de Defensa las
medidas de protección radiológica con el envío de un grupo de
vigilancia radiológica de la Armada, el llamado Govra, que desde
entonces realiza continuos análisis radiólogos ambientales.

Igualmente, los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente, a través
del Cedex, llevan a cabo continuas mediciones. Se ha ratificado la
ausencia de radiación en la zona y hasta la fecha ni en el agua ni en
la atmósfera se ha detectado variación alguna en relación a las
medidas estándar de la región.

La información escrita proporcionada por las autoridades británicas,
así como la proporcionada por los expertos británicos desplazados a
tal efecto a Madrid, ha sido, una vez debidamente contrastada, de
gran utilidad para la elaboración por parte del Consejo de Seguridad
Nuclear de España y de la Dirección General de Protección Civil del
llamado plan de actuación español. Las medidas que se han adoptado
están en consonancia con el carácter muy limitado de la avería. Para
el Consejo de Seguridad Nuclear de España no es preciso un plan de
emergencia por cuanto el reactor nuclear lleva varios meses apagado y
la potencia residual que tiene es tan baja que no representa ningún
riesgo significativo. En ese sentido, según el Consejo de Seguridad
Nuclear, las condiciones en las que se va a realizar la reparación
del TIRELESS garantizan que la probabilidad de accidente es más
reducida incluso que la que representa la arribada normal a puerto de
un submarino nuclear. De acuerdo con los expertos de nuestro Consejo
de Seguridad Nuclear, el único riesgo potencial podría provenir de un
vertido al mar del agua refrigerante, al ser la restante extraída del
interior del buque y depositada en los bidones especiales que deberán
transportarla al Reino Unido. Ello es altamente improbable, dada la
exhaustividad de las medidas de seguridad adoptadas. En todo caso,
incluso en tal eventualidad, muy hipotética -insisto-, el impacto
medioambiental sería prácticamente nulo, ya que según las autoridades
británicas esa agua tiene un índice muy bajo de radiactividad. Se
estima que la cantidad máxima de material radiactivo que se podría
emitir en el supuesto de un vertido incidental, sería del orden de
diez millones de veces inferior a la liberalización postulada en el
análisis de los accidentes que definen el
plan de emergencia. No obstante, para hacer frente a cualquier
posible incidente que pudiese surgir durante el proceso de reparación
del submarino, se ha puesto en marcha un plan de actuación. Este
plan, acorde con los conceptos y elementos de planificación del plan
básico de emergencia nuclear de España con el plan de emergencia
nuclear de la Armada Española y con las recomendaciones
internacionales en la materia, tiene dos orientaciones fundamentales:
el desarrollo de la interfase con el Plan de emergencia de Gibraltar
y un programa de vigilancia radiológica ambiental en la Bahía de
Algeciras. Para el Consejo de Seguridad Nuclear sólo existe la
necesidad de preparar actuaciones de respuesta a emergencias urgentes
en una zona que comprende un área circular de dos kilómetros de radio
en torno al submarino. La población afectada de esta área se
encuentra exclusivamente en el territorio de Gibraltar. Según el
Consejo, fuera de esa zona no es precisa la consideración de medidas
protectoras urgentes y, por tanto, no se requiere ninguna preparación
de respuesta a emergencias, salvo la previsión sobre la vigilancia
radiológica en un radio de 10 kilómetros alrededor del submarino,
área que incluye poblaciones españolas. Esta vigilancia radiológica,
que ya se venía realizando, ha sido reforzada. Este plan de actuación
se encuentra plenamente operativo y estará en vigor mientras el
TIRELESS permanezca atracado en el puerto de Gibraltar. Ya se ha
constituido el Comité asesor del plan, en el que están representados
los municipios afectados. Por parte de España y el Reino Unido se han
establecido los correspondientes puntos de contacto que funcionan
permanentemente y el Consejo de Seguridad Nuclear está en
comunicación también permanente con la Junta Central Nuclear de la
Armada británica.

El plan es público, se ha dado a conocer tanto a los alcaldes como a
organizaciones ecologistas, a la opinión pública y a distintos
colectivos del Campo de Gibraltar, y se encuentra a disposición de
cualquier particular que lo solicite. Aeste respecto debo decir que
ha sido una preocupación constante de este Gobierno mantener
debidamente informada a la opinión pública. En esta línea se sitúan
las intervenciones del ministro de Defensa ante el Congreso y en el
Pleno del Senado del pasado día 13, la continua atención del ministro
Portavoz a las preguntas de los distintos medios, el comunicado del
Gobierno del pasado 25 de agosto y las declaraciones públicas del
ministro de Defensa y las que yo personalmente he venido efectuando.

Se ha informado por carta al presidente de la Junta de Andalucía y le
indiqué que estábamos a su entera disposición para mantener una
reunión informativa con los expertos de la Junta de Andalucía que él
designase, y han sido varias las reuniones quincenales celebradas en
Algeciras de los representantes de Exteriores, Defensa, Dirección
General de Protección Civil, Consejo de Seguridad Nuclear e incluso
de la Embajada del Reino



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Unido con los alcaldes y organizaciones del Campo de Gibraltar,
dándose amplia información de todas ellas a los distintos medios de
comunicación.

En relación con lo que constituye estrictamente la reparación del
TIRELESS, los trabajos se iniciaron el pasado día 15 al haber bajado
la temperatura del reactor hasta el nivel que se considera idóneo
para poder emprenderlos. Se prevé que el submarino permanezca en
Gibraltar hasta finales de año, aproximadamente. La reparación en sí
es cuestión de pocas semanas, pero se precisa tiempo para los
trabajos preparatorios y para la realización de las pruebas
necesarias antes de poner en marcha el reactor. Las autoridades
británicas nos siguen proporcionando información sobre la reparación.

De momento los trabajos que se están llevando a cabo se dirigen a
limpiar el área afectada del circuito, a instalar un sistema de
circulación a baja presión y a tomar las medidas necesarias para que
no haya fuga de agua. Esta información continúa siendo contrastada de
manera puntual por nuestros propios expertos. Como ya tuve ocasión de
manifestar, la reparación del TIRELESS en Gibraltar no es un
escenario que hubiera deseado el Gobierno, como es lógico. Ahora
bien, las autoridades británicas nos informaron de la ausencia de
riesgos para la población de la zona o para el medio ambiente
derivados de la reparación en Gibraltar y de la inexistencia por
razones de seguridad, de alternativas viables para su transporte al
Reino Unido. Ambos extremos fueron confirmados por nuestros expertos
de Defensa y del Consejo de Seguridad Nuclear, una vez examinada la
información británica. Por ello, ante la doble ausencia de riesgos y
de alternativas, el Gobierno no puso objeciones a la reparación del
TIRELESS en Gibraltar, siempre y cuando ésta se efectuara, como así
se está haciendo, bajo las máximas medidas de seguridad. Ahora bien,
el Reino Unido debe tener claro que nuestra aquiescencia para esta
reparación es absolutamente excepcional. La ausencia de riesgos y
alternativas no es óbice para que constatemos que se está efectuando
la reparación de un submarino nuclear en las proximidades de
importantes núcleos de población española. Con independencia de que
el TIRELESS sea un caso único que no se repetirá en el futuro, no
resulta admisible que decisiones que afectan directamente a la
seguridad de los españoles, como es la presencia de buques de
propulsión nuclear en el puerto de Gibraltar, puedan ser tomadas por
terceros al margen de España. La base militar británica afecta
directamente a nuestros intereses legítimos y así se lo hemos
planteado al Reino Unido. Situaciones como la originada por el
TIRELESS evidencian el anacronismo que supone la existencia en
Gibraltar de una colonia británica. Gibraltar es, ante todo, un
problema de soberanía de un país que es aliado del Reino Unido en la
OTAN y socio de él en la Unión Europea, y es también un problema de
seguridad por disponer esa colonia de una base militar en las
inmediaciones de grandes núcleos de población española
sin que en su uso España tenga la más mínima entrada. El Reino
Unido no puede seguir escudándose en los deseos de la población local
para negarse a iniciar el diálogo con España, al que se comprometió
hace quince años por la Declaración de Bruselas. Esta actitud
británica no tiene cabida en la Europa del siglo XXI y en nada
contribuye, antes al contrario, a la plenitud de relaciones entre el
Reino Unido y España, que presenta grandes posibilidades, como sería
nuestro deseo.




La señora PRESIDENTA: Voy a dar la palabra al representante del Grupo
Socialista, que me comunican que no va a ser el portavoz habitual
sino un diputado que no pertenece a esta Comisión, por lo que rogaría
que nos haga dejar constancia el portavoz de que la intervención en
este momento va a correr a cargo del diputado señor De la Encina.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Gracias por su comparecencia, señor
ministro, a instancias del Grupo Parlamentario Socialista. Señor
ministro, yo le voy a resumir en dos frases que voy a desarrollar lo
que entiendo que está sucediendo en torno al TIRELESS: primero,
confusión y contradicciones permanentes del Gobierno y, segundo,
desamparo de los ciudadanos y preocupación de las instituciones
andaluzas, en especial del Campo de Gibraltar.

El incansable, que es como se traduce en el lenguaje de Shakespeare
el TIRELESS, llegó a Gibraltar, como usted ha dicho, el día 19 de
mayo; llegó, según el delegado del Gobierno en Andalucía y el
subdelegado del Gobierno en Cádiz, para estar unos días. Ya lleva
veinte semanas, señor ministro, y las que le quedan todavía. Ustedes,
en una respuesta a una pregunta que formulé por escrito a los pocos
días, me decían textualmente lo siguiente: El Ministerio de Defensa
español fue informado de la intención británica de reparar el
submarino en el Reino Unido, pues, según se informó, la base naval de
Gibraltar carece de la capacidad necesaria para acometer este tipo de
reparaciones. Esta es una respuesta que me dan ustedes,
representantes del Gobierno, a los pocos días de atracar en el puerto
sur de Gibraltar el TIRELESS. Pero a reglón seguido se añade también
por escrito lo que le voy a leer, que realmente es llamativo: La
persistencia de las condiciones meteorológicas obliga a que la
reparación se efectúe en Gibraltar. Yo me pregunto, ¿cuántas
tempestades, maremotos y hundimientos de barcos ha habido en el
estrecho de Gibraltar, en el Mediterráneo, para que esas condiciones
climatológicas en pleno verano hayan impedido el traslado del
submarino? Pero es que más tarde, señor ministro, se manifiesta que
existe más riesgo -y usted hoy lo reafirma- si se traslada que si se
repara allí. Yo me pregunto: ¿Más riesgo para quién o para quiénes?
Porque cuando se asegura que hay riesgo en el traslado se está
poniendo de manifiesto que existeun riesgo nuclear en la Bahía de
Algeciras , y aunque el



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Gobierno afirma que se van a tomar y se están adoptando las medidas
oportunas todavía no se han especificado, y hoy se lo van a decir los
representantes legítimos de los ciudadanos en los municipios, los
alcaldes, si usted luego tiene oportunidad de recibirlos. Pero es que
más tarde, en este mar de contradicciones y de confusión, de la noche
a la mañana un puerto como el de Gibraltar, calificado a efectos de
terminología de defensa como puerto Z para recibir buques, se
transforma en puerto X, en puerto apto para la reparación de
submarinos nucleares, y todo esto ustedes sin saberlo y aceptándolo a
reglón seguido. Por último, estamos ahora en el momento de la
confusión sobre si se ha iniciado o no la reparación del submarino.

Tal es la confusión que ustedes, ante la incertidumbre que reinaba,
han tenido que llamar al orden, si se me permite decirlo así, llamar
a consultas al embajador británico para que confirme de una vez por
todas si el submarino se está o no reparando.

Podría seguir, señor Piqué, pero lo peor de todo esto es que el
Gobierno de España, sorprendentemente, desde el principio, no sólo
avala las tesis del Reino Unido sino que incluso las asume a veces,
de manera casi inexplicable, sin plantear la más mínima crítica.

Obvia el Gobierno de España que el peligro está subyaciendo siempre
en cualquier operación en la que se trabaja con energía nuclear. El
Gobierno olvida que la mejor forma de caer en el pecado es evitar la
tentación. En este caso el Gobierno no la ha evitado. Sinceramente le
digo, señor ministro, que me parece que usted no ha cumplido con su
obligación. Es más, me parece que la actitud del Gobierno de España
no ha sido digna, porque un gobierno que no se opone a otro país para
que decida sobre la seguridad de los ciudadanos que afecta a una
parte del territorio de Andalucía y de España, no es entendible.

Por otra parte, señor ministro, yo no voy a dudar de que el Reino
Unido le haya proporcionado información suficiente, pero está claro
que ha sido la información que ha querido facilitar y obviamente esa
información dice que es más seguro una reparación en Gibraltar que un
traslado, pero no argumenta prueba alguna que el Gobierno y nuestros
técnicos puedan contrastar. Por tanto, no me vale lo de la
información porque además no es verdad. Yo le puedo decir que he
mantenido reuniones con los miembros del Consejo de Seguridad
Nuclear, las que usted decía que se han mantenido en el Campo de
Gibraltar, y le puedo garantizar, porque está transcrito en acta, que
no han sabido responder a numerosas cuestiones, ni siquiera han
podido elaborar un simple informe ante las dudas que allí se
plantearon. Pero es que, además, señor ministro, las informaciones
que usted da y las que da el señor Trillo son contradictorias. Parece
como si usted estuviera informado por el Foreing Office y el señor
Trillo por la Royal Navy. Cada uno dice una cosa; si no, lea sus
declaraciones en estos últimos días.

Me gustaría preguntarle algo que quiero que me responda:
¿Técnicamente es posible el traslado? Hay informes acreditados,
incluso de Greenpeace, que dicen que existe esa posibilidad técnica.

Señor ministro, si el submarino ha podido navegar durante una semana
desde las aguas italiana, desde Sicilia donde tuvo el percance, donde
por cierto en Nápoles la VI flota americana tiene una base para
reparar este tipo de submarino, luego a Malta y después de una semana
llega por la noche a Gibraltar, ¿por qué no puede navegar hasta el
Reino Unido y más cuando existen empresas especializadas -y usted lo
debe saber-, que transportarían ese buque con todas las garantías.

Señor ministro, yo me temo muy mucho que ustedes han actuado sobre
hechos consumados, porque, como le acabo de decir, después de
intentar recalar en distintos puertos en los que fue rechazado en
España se le aceptó, eso sí, con las excusas que hoy usted da, con la
argumentación de que el sistema de reacción nuclear tenía una pequeña
fisura.

Señor ministro, le voy a decir una cosa que le va a parecer
demagógica. Imagínese que en vez de en el puerto de Gibraltar, allí
en el sur, esto ocurre en el puerto de Barcelona -ahora que usted
está practicando ese floreciente catalanismo nacionalista-, en el
puerto de Bilbao o en el de La Coruña. ¿Harbía actuado usted igual?
Yo no quiero pensar, señor ministro, que el Gobierno español ha
despreciado a un grupo de ciudadanos andaluces del sur del sur, de
una zona densamente poblada con 250.000 habitantes, y que no le ha
merecido la pena defender su seguridad y sus intereses. No quiero
pensar eso. Pero si no quiero pensar eso no puedo tampoco explicarme
por qué no se ha defendido una tesis distinta con unos argumentos más
racionales, porque usted mismo acaba de reconocer que existe riesgo
y, señor ministro, la contaminación radiactiva no entiende de
fronteras, no entiende de pasaportes, no entiende de verja.




La señora PRESIDENTA: Le ruego vaya terminando.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Voy terminando, señora presidenta.

Usted debió trabajar para desbaratar las argumentaciones británicas
sobre el submarino barajando otras alternativas, y no lo ha hecho.

Usted, señor Piqué, al asumir las tesis del Reino Unido ha desoído
por completo los deseos de un pueblo soberano que ha quedado
a expensas de las autoridades británicas, que parece que tienen el
visto bueno no sólo para decidir sobre los colonos o los colonizados
sino también sobre los españoles que viven en el sur de Andalucía, en
el Campo de Gibraltar. Por eso le solicito que agote usted, a pesar
de que ya sea algo tarde, todas las medidas técnicas y políticas para
trasladar el submarino. Le pido, por favor, que no siga lavándose las
manos y que además sus



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representantes aleguen en Andalucía cosas inadmisibles como que se
trata de un territorio británico. ¿Pero cuándo España ha renunciado a
este tema en los 286 años que llevamos de reivindicación de
soberanía? Jamás se había visto una argumentación tan peregrina como
la que han dado los representantes del Gobierno. Por tanto, señor
ministro, el título jurídico tampoco eximiría, a pesar de eso que le
digo, para que entre países aliados hubiera imperado el sentido común
y la nave hubiera sido trasladada a un puerto en condiciones técnicas
para ser reparada, como usted mismo decía en la pregunta escrita.

Señora presidenta, termino diciendo que los ciudadanos se sienten
desamparados, como ahora le van a decir los alcaldes cuando usted
tenga la amabilidad de recibirles después de cuatro meses. La
preocupación de las instituciones andaluzas ha sido creciente. Usted
tiene que saber -y no cambie la realidad- que fue el presidente de la
Junta de Andalucía quien le tuvo que enviar esta carta el día 24 de
agosto -y habla usted de celeridad de información-, tres meses
después, para trasladarle lo que era un sentimiento de creciente
rechazo de la opinión andaluza hacia este tema. Le decía que tenía un
claro espíritu de colaboración y le pedía que se trasladara el
submarino a una base británica que reuniera las condiciones
necesarias para llevar a cabo el tipo de reparación que necesita.

Usted le contestó por los medios de comunicación primero y luego a la
semana, eso ya en el mes de septiembre, hace veinte días, a los tres
meses. Yo le puedo decir que hoy un grupo de ciudadanos muy numeroso,
250.000 habitantes, y otros muchos andaluces que están fuera de allí
se sienten desprotegidos por el Gobierno de España. Sienten que
ustedes han sido a veces duros con los débiles, como los dobles
filtros en la frontera de Gibraltar, que afectan diariamente a 3.000
trabajadores que sufren horas y horas de espera para la entrada y la
salida, y muy débiles con los fuertes. Ustedes y el Gobierno que
representan han quedado en evidencia y lo peor es que han creado una
sensación de indefensión -se lo digo porque vivo allí- en todos los
habitantes de esa zona, que no entienden cómo el Gobierno se ha
plegado a las tesis del Reino Unido ante un riesgo de seguridad, un
riesgo de supervivencia, que será mayor o menor, pero que crea
alarmismo, porque hablamos de energía nuclear. Termino diciéndole lo
que le van a decir los alcaldes y los representantes: que se vaya el
submarino a la Gran Bretaña.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Federal de Izquierda Unida, tiene
la palabra el señor Centella.




El señor CENTELLA GÓMEZ: Señor ministro, permítame que le diga que me
ha sorprendido su intervención y que me ha desconcertado su
explicación. En primer lugar, porque se ha esmerado en señalar todos
los elementos por los cuales no hay ningún peligro ni
ningún problema y luego pasa a decir que estamos ante una operación
no deseada por el Gobierno. Nosotros creemos que sí hay peligro y que
las contradicciones que se ven son fruto de que el Gobierno sabe que
hay peligro. Lo que ocurre es que no ha habido capacidad para
enfrentarse al problema y a partir de ahí se ha ido a remolque de los
acontecimientos. Por tanto, si no hay ningún peligro, si todo es tan
bonito como usted lo ha pintado, no habría problema ninguno, pero
ustedes saben -y por eso lo tienen que decir- que estamos ante una
situación que no es la deseada por el Gobierno.

En segundo lugar, todavía sorprende más cuando usted asegura que va a
ser un caso único. Porque si usted también nos dice que no hay
alternativa, que qué se hace allí porque no hay alternativa, pueden
surgir mucho más casos como éste cuando otros submarinos estén en las
mismas condiciones las que ha estado el TIRELESS. De nuevo se
evidencia que ustedes están tirando balones fuera en lugar de
afrontar el problema en su día.

En tercer lugar nos sorprende que usted diga que la preocupación
primera del Gobierno ha sido la información. Dicho eso dentro de
estas cuatro paredes, quedará aquí y en el «Diario de Sesiones»;
dicho en la zona sonaría a algo más gordo y usted tendría que
escuchar -si es que no lo va a escuchar luego por parte de los
alcaldes- algo más grueso, porque desde el 12 de mayo, fecha en que
se produce la avería, y el 19 del mismo mes, en que llega a
Gibraltar, lo que ha habido ha sido una total falta de información
por parte del Reino Unido y por parte de España; lo que ha habido ha
sido oscurantismo y contradicciones, una situación en la que se
evidenciaba que el Gobierno británico tenía muy claro desde el
principio qué es lo que iba a hacer y el Gobierno español se limitaba
a ir a remolque, bien porque el presidente Aznar no quisiera molestar
a su amigo el primer ministro británico, bien porque ni siquiera
tuviese información de lo que estaba ocurriendo. La realidad es que
las contradicciones -y han sido denunciadas por el portavoz anterior-
han sido diarias. A partir de ahí ha habido una actitud sumisa del
Gobierno español, que no ha informado a la opinión pública. No pueden
estar equivocados los 300.000 ciudadanos de la zona. La realidad es
que ha habido desinformación, cuando no se ha tergiversado, a veces
conscientemente, la situación. No se ha informado a la Junta de
Andalucía ni al ayuntamiento sobre el tipo de avería y las soluciones
para repararla, así como los posibles riesgos de seguridad y de
salubridad públicas. El Gobierno español tendría que haber adoptado
otra postura y esto viene a cuento del punto anterior. Desde el
Ministerio se habla de que España va a jugar un papel importante,
pero luego nos encontramos en estas circunstancias que nos sitúan en
el papel en el que estamos, en un papel completamente secundario e
incapaz de hacer valer los intereses de un país. Sería impensable



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que en Francia, en Gran Bretaña o en Italia ocurriesen hechos de este
tipo con la pasividad y la sumisión del Gobierno español. Con la
información dada, el Gobierno británico se ha podido burlar si no del
Gobierno, sí de los habitantes de la zona, incluso de sus propios
súbditos, de los habitantes de Gibraltar. El propio ministro
reconocía que no es ni ha sido nunca la política del Ministerio de
Defensa utilizar los muelles tipo C, como el de Gibraltar, para
llevar a cabo el mantenimiento y reparaciones de reactores
submarinos. Lo que nos preocupa no es solamente lo que ha ocurrido
sino lo que puede ocurrir. A estas alturas creemos que el Gobierno
español ha fracasado, no ha estado a la altura de las circunstancias,
no ha defendido los intereses de este país y es irreparable al día de
hoy la reparación, valga la redundancia, del submarino. Creemos que
debería haber habido una postura mucho más contundente del Gobierno
español, y más después del trágico accidente del submarino ruso y de
esta avería, dicho sea de pasada. Repito que el Gobierno español ha
fracasado a la hora de hacer valer los intereses. Lo que nos preocupa
es lo que va a ocurrir en el futuro -y termino, señora presidenta-,
porque creemos que no va a ser un caso aislado, sobre todo después de
oír al señor ministro cómo lo ha justificado diciendo que el Gobierno
español está convencido de que no había más alternativa. Si esa es la
postura del Gobierno, nos tememos que estamos ante el inicio de
nuevos casos. Eso sí nos preocupa porque, repito, puede situar a la
zona en un grave peligro. Estamos convencidos de que supuso un
incumplimiento del referéndum del año 1986. Nosotros denunciamos aquí
que se están viendo buques de armamento nuclear no solamente en la
bahía de Gibraltar, sino también en Baleares, Rota y Tarragona.

Creemos que el Gobierno está incumpliendo ese referéndum como otros
muchos aspectos. A partir de ahí, le pedimos con contundencia que
asuma la función que tiene que tener un gobierno, la defensa del
interés nacional, del interés estatal, que plante cara al Gobierno
británico, reclame la salida urgente del submarino nuclear y que
quede claro que nunca volverá a producirse un hecho similar. Para eso
tiene usted que empezar admitiendo que había alternativas. Si usted
hoy aquí no lo hace habrá abierto la puerta a nuevos hechos como los
que ahora denunciamos.




La señora PRESIDENTA: ¿Algún otro grupo desea fijar su posición?
Por el Grupo Mixto, tiene la palabra su portavoz el señor Núñez.




El señor NÚÑEZ CASTAIN: Señor ministro, hemos escuchado más que
argumentos de la suma de acontecimientos, disparidades y
declaraciones erráticas de los distintos portavoces del Gobierno en
todo este asunto del submarino.

Nosotros, los andalucistas, hemos tenido información del Parlamento
Europeo sobre las actitudes del Gobierno británico, cambiando planes
respecto a si se podía trasladar o no el submarino por la fuerte
contestación que existe en las bases británicas a que se hagan este
tipo de arreglos, y la decisión del Gobierno británico de quitarse el
muerto de encima atendiendo a la reivindicación de su población de
arreglar el submarino en un sitio que no estorbe y no le complique la
vida. No les complican la vida a sus ciudadanos, pero sí nos la
complican a nosotros. Nosotros todavía no hemos encontrado razón
alguna que explique por qué tenemos que asumir los riesgos. No
estamos discutiendo si los riesgos son muchos, pocos o regulares,
porque ahí también las versiones son erráticas, pero evidentemente
hay riesgos ya que el submarino tiene un accidente a muchos
kilómetros de Gibraltar, de este territorio andaluz, de este
territorio español. No entendemos, a la vista de donde se produjo el
accidente, por qué se decide arreglarlo a las puertas de nuestra
casa.

Creemos que el Gobierno ha estado titubeante y contradictorio. Hay
versiones del ministro, de principios de verano, diciendo que no
tenía importancia y que lo iban a trasladar; hay versiones diciendo
que no, que aquí; hay versiones de que la reparación iba a durar
quince días; hay versiones de que iba a durar tres meses; hay
versiones de que no pasa nada; hay versiones de que ya se ha acabado;
hay versiones que dicen que se está arreglando desde el mismo día 19
de mayo; hay versiones de que no, que se está arreglando desde hace
quince días; hay versiones de que se va a terminar ya; hay versiones
de que esto tiene para cuatro o seis meses... Esta es la gran
ceremonia de la confusión. Y mientras se hace ese thriller con las
versiones, nosotros seguimos soportando esos riesgos.




La señora PRESIDENTA: Le ruego termine, señor Núñez.




El señor NÚÑEZ CASTAIN: Señor ministro, el Gobierno no ha actuado con
la celeridad y la trasparencia necesarias para producir un mínimo
estado de tranquilidad. Lo que tenemos ahora mismo encima es la gran
sombra de la duda. Todavía no sabemos con certeza qué ha pasado, no
sabemos con certeza qué se está arreglando, no sabemos con certeza
cuándo termina de arreglarse.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo de Convergència i Unió tiene la
palabra el señor Guardans.




El señor GUARDANS I CAMBÓ: Yo seré muy breve.

Quería tomar la palabra, en primer lugar, para manifestar la
solidaridad de mi grupo en este tema con la población afectada. Con
independencia de cuál sea la realidad técnica, sobre la cual es
evidente que hay unas contradicciones desde el primer momento en que
esto



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ocurrió, es lógico que en la población afectada se levanten unas
inquietudes de las que hay que hacerse eco aquí.

Después debatiremos una proposición no de ley sobre este mismo tema a
la que el Grupo Parlamentario Popular ha presentado una enmienda. No
quiero adelantar ese debate. En presencia del señor ministro, solo
quiero leer el punto 6 de la citada enmienda en la que dice el Grupo
Popular que hay que plantear al Gobierno del Reino Unido la
improcedencia de tener en Gibraltar una base militar sin que exista
ningún tipo de control por parte española de su uso y que pueda
seguir siendo utilizada en el futuro por buques de propulsión nuclear
ante el potencial de riesgo que conlleva para la población española
de la zona circunvecina. No voy a entrar en si el solo hecho de la
propulsión nuclear supone un potencial de riesgo para la zona
circunvecina, pero si lo dice en esta enmienda es un debate que nos
llevaría más lejos. En todo caso es claro que no se está ayudando a
tranquilizar a la población de la zona, sino más bien todo lo
contrario. Quiero manifestar mi plena solidaridad con la inquietud
que tiene esa parte de la población española y, por tanto, quienes la
representan. Lamentar la poca claridad de la información, sin que eso
sea atribuible enteramente, ni mucho menos, a la Administración
española, porque son muchos los intereses en juego, pero está claro
que la información aquí ha sido contradictoria entre España, el Reino
Unido e, incluso dentro de cada Estado en función de quién procedía.

Deseo terminar argumentando que la capacidad de maniobra del Gobierno
español en este punto es inferior a la que tendría si esto fuera el
puerto de Barcelona o el de Bilbao. Es evidente que el tema es
bastante más complicado. Lo que sí le pediríamos al Gobierno,
sabiendo que su capacidad de maniobra es la que es...Veo que me mira,
señora presidenta, con una mirada como si estuviera a punto de
consumir el tiempo. Creo que tengo ocho minutos todavía por delante;
es una comparecencia.




La señora PRESIDENTA: Rogaría a S.S. que no hiciera ninguna alusión
porque no le he llamado al orden en este momento. Siento que no le
guste como mira la señora presidenta.




El señor GUARDANS I CAMBÓ: Como al portavoz que me ha precedido le ha
interrumpido al tercer minuto, quería curarme en salud y que eso no
ocurriera, porque es una comparecencia como cualquier otra. Perdón,
señora presidenta, por este juicio de intenciones.

Termino diciendo que lo que le pediríamos al señor ministro y al
Gobierno, haciéndonos cargo de que la situación es bastante más
complicada, de que su margen de maniobra es el que es y reconociendo
que hay unas contradicciones en la información de la que disponemos,
es, dentro del margen que tiene y sin más
límite que el estrictamente técnico en cuanto a las posibilidades de
lo que se pueda pedir al Reino Unido, que ejerza la firmeza posible.

Comparto que en el caso de que exista un margen técnico para ser más
firmes de lo que se está siendo se estaría sentando un precedente
peligrosísimo.

Dejando claro que no tenemos suficiente información para saber si lo
que está haciendo el Gobierno es todo lo que se puede o no (hay que
suponer que sí pero no lo sabemos porque nos falta información,
porque tampoco es que se haya dado excesiva información a esta
Cámara), en el caso de que no se esté haciendo técnicamente todo lo
posible sería exigible más firmeza para no sentar un precedente que
sería nefasto a medio y largo plazo.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Robles Fraga.




El señor ROBLES FRAGA: Salvo acusar al señor ministro de haber
pilotado personalmente el submarino y haber roto el tubo de
refrigeración del circuito secundario, aquí hemos escuchado de todo,
aunque ha habido, en los meses anteriores, cosas mucho más fuertes.

Hay quien entiende la unidad y el consenso en política exterior en un
diálogo razonable y razonado en esta Comisión, pero luego cuando baja
a su circunscripción dice una barbaridad y elimina cualquier atisbo
de moderación y de rigor en sus palabras. Tengo algunas citas
gloriosas. Hubo un diputado socialista, José Luis Blanco, que propuso
bloquear el puerto de Gibraltar, lo cual en sentido estricto es un
acto de guerra con un país aliado y amigo. Ese diputado, José Luis
Blanco, no ha sido desmentido y rectificado por ninguno de los
portavoces aquí presentes. Un senador socialista acusó al Gobierno de
tener una actitud ignominiosa, esto es, lanzó la ignominia sobre la
actuación del Gobierno. El propio Salvador De la Encina, diputado por
Cádiz, hoy representando al Grupo Socialista, acusó al Gobierno de
dejación de funciones, desidia, irresponsabilidad, etcétera. Sería
bueno que lo que se dice fuera de esta Comisión correspondiera con lo
que se dice dentro. Lo que es evidente es que es una situación no
deseada por nadie, mucho menos por el Gobierno, y que también se
cumple en este caso la ley de Murphy de la política, es decir, que
una pequeña avería menor en un submarino nuclear británico, en una
base británica situada en una colonia británica en territorio
español, acaba siendo comparado con un submarino ruso, antiguamente
soviético, que estalla con centenares de muertes y una grave crisis
internacional. Pongamos las cosas en su justo lugar. Basta que el
Gobierno dé un ejemplo de claridad y de transparencia, inicie un plan
de actuación, se reúna con los alcaldes, ponga en marcha a todos los
organismos de la Administración de carácter técnico y administrativo
para evaluar posibles riesgos para que esos hipotéticos riesgos que
todo el mundo reconoce



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que son menores, de naturaleza muy pequeña, se transformen en un
asunto peligrosísimo, complicadísimo, en el que el Gobierno da
ejemplo de oscuridad y de falta de transparencia cuando, en realidad,
sucede todo lo contrario. No hay nada como dar información para que
se acuse al Gobierno de falta de información. A mí me hubiera gustado
que en otros momentos del pasado el Grupo Socialista hubiera tenido
la misma actitud. Yo recuerdo que hace unos años, una vez terminada
la guerra del Golfo, la guerra de Kuwait, tuvimos que enterarnos de
que desde Rota se mandaban B52 a bombardear las posiciones iraquíes;
nos enteramos después. Desde entonces acá se ha mejorado, sin duda,
mucho.

Hay otra cuestión sobre la que no se ha hecho hincapié (el objetivo
de muchas de las intervenciones era exclusivamente el criticar al
Gobierno) y es que este grupo y el Gobierno saben y dicen que este es
un asunto que deriva de la naturaleza colonial de Gibraltar. La
comparación con el puerto de Barcelona, con el de Bilbao o con
cualquier otro puerto español es francamente improcedente, por no
utilizar una palabra más fuerte. Estamos hablando precisamente de que
el problema deriva de que un buque extranjero, a propulsión nuclear,
atraca en un puerto sobre el que no tenemos ninguna posibilidad de
decisión, sobre un puerto militar que no es español, como son los
otros a los que se ha hecho mención. Por eso es por lo que, con ese
motor auxiliar, acaba el submarino en ese puerto, porque es el único
puerto británico sobre el que no hay un país socio y aliado como
España, o como sería Italia en el caso de Nápoles, capaz de decir que
allí no debe atracar ese buque indeseado. Ese es el nudo de la
cuestión. Una vez que ese hecho no deseado se produce, el Gobierno
actúa no solamente con diligencia, pone en marcha todos sus
mecanismos de control y de evaluación de los posibles hipotéticos
riesgos que, como ya se ha dicho, todos los organismos conciertan en
decir que son mínimos, sino que además establece mecanismos de
contacto con el Gobierno británico y con las autoridades de la zona.

Si estamos aquí para utilizar a los alcaldes de la zona o incluso al
Parlamento de Andalucía para atacar sistemáticamente al Gobierno en
un hecho que no depende de él, entonces estamos desviando el objeto
de nuestras críticas, que debía ser el Gobierno británico y la
actuación de la Armada británica.

Yo no sé si el señor De la Encina ha salido del mar Mediterráneo, me
imagino que sí, pero comprenderá S.S. que en verano el mar
Mediterráneo es una cosa y que en otoño y en invierno el océano
Atlántico es otra. Como ese océano Atlántico también rodea costas
españolas, a mí me gustaría que, además de no utilizar a autoridades
locales o regionales contra el Gobierno central en un asunto tan
importante como este, no pretendiera lanzar el riesgo a otras
regiones o zonas españolas, donde también se vería con enorme
preocupación que un submarino de ochenta y tantos metros fuera
remolcado con una avería no reparada. Estoy hablando
no solamente de otras zonas de la comunidad autónoma andaluza, sino
concretamente de todas las comunidades autónomas que están en la
vertiente atlántica de nuestro país. A mí me parece que debemos
actuar en esto -por lo menos este grupo lo intenta- con
responsabilidad, si existen culpas -que, sin duda, existen- ponerlas
en la parte británica y agradecer al Gobierno el esfuerzo de
transparencia, de claridad que ha hecho en este caso y evitar
transformar este tipo de discusiones en debates en los que se
utilizan instituciones locales o regionales de forma irresponsable
contra la actuación razonable y responsable del Gobierno.




La señora PRESIDENTA: Para responder, tiene la palabra el señor
ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Piqué i Camps): Señorías,
desde el punto de vista de los argumentos concretos, no tengo mucho
que añadir a lo que acaba de decir el portavoz del Grupo Popular,
que, como es lógico, comparto plenamente. Sí me gustaría hacer alguna
reflexión un poco más de fondo. Lo que se le tiene que pedir a un
Gobierno de un país democrático y moderno como el de España es que
sea serio, que sea responsable, que sea riguroso y que no se deje
llevar por la demagogia. Se pueden dejar llevar por la demagogia
aquellas fuerzas políticas que no han gobernado nunca y que no tienen
en su horizonte previsible gobernar nunca. Pueden hacerlo, pueden
incluso comparar la fisura de dos milímetros con la catástrofe del
KURSK, pueden hacer lo que quieran, ya se sabe, eso forma parte del
juego político. Lo que es mucho más preocupante es que entren en esa
irresponsabilidad aquellas fuerzas políticas que han tenido
responsabilidades de Gobierno, durante muchos años y que
previsiblemente las puedan volver a tener en virtud de la alternancia
democrática. A mí me parece que eso es bastante más grave, porque no
se puede hablar en los términos en los que ha hablado el
representante del Partido Socialista, incluso confundiendo una fisura
en el circuito de refrigeración con una fisura en el reactor. Si esos
son los criterios técnicos y la altura intelectual y técnica con la
que se afronta este problema, no se entienden las cosas.

Sinceramente, tengo que confesar mi ignorancia sobre estas cosas. Yo
soy economista y licenciado en Derecho, no sé de ingeniería nuclear,
pero confío en quien debe confiar un Gobierno responsable, en el
Consejo de Seguridad Nuclear, que es un organismo independiente, que
depende del Parlamento, y en los técnicos que el Ministerio de
Defensa tiene para estas cuestiones. Y eso es exactamente lo que
hemos hecho. Además, un Gobierno responsable -y una oposición
responsable debería hacerlo también- tiene que confiar en la palabra
y en la información dada por un Gobierno que es socio y amigo.

Otra cuestión es que intentemos utilizar eso para introducir
elementos de agravio territorial. La intervención



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del representante del Grupo Socialista me ha parecido absolutamente
desafortunada desde la primera palabra a la última, pero cuando ha
mencionado el puerto de Barcelona, el de Bilbao y el de La Coruña, ha
sido ya el colmo del despropósito. Yo también le podría decir que las
centrales nucleares están en Tarragona y sería -permítame la palabra-
tan estúpido como la expresión que usted ha utilizado. Y pido
disculpas y esto dispuesto a retirarlo del «Diario de Sesiones» si
conviene. Sería igual de absurdo por lo menos.

Lo ha dicho muy claro el representante del Partido Popular: eso se
produce porque es una base naval británica en territorio bajo
soberanía británica; reivindicado por España, pero en territorio bajo
soberanía británica. El que S.S. utilice ese argumento de que es
soberanía británica, si España reivindica la soberanía me ha parecido
otro despropósito absoluto de su intervención. Si quieren, sigan
alimentando de manera artificial la inquietud de los habitantes de la
zona, sigan utilizando la demagogia, sigan utilizando la mentira,
sigan utilizando la falsedad, porque al final las cosas son como son
y como deben ser y el rigor, la seriedad y la responsabilidad va a
estar siempre en manos del Gobierno. Así ha sido y así va a seguir
siendo.

Yo he planteado aquí una cuestión muy seria, que a ustedes se les
hubiera podido ocurrir, durante los 14 años que estuvieron
gobernando. He planteado aquí la necesidad de que la base naval de
Gibraltar pueda llegar a ser, por ejemplo, de utilización conjunta o
que España tenga un cierto papel en la utilización de esa base. Ese
es el tema importante. Los buques de propulsión nuclear llevan muchos
años entrando y saliendo de Gibraltar, pasando por el Estrecho de
Gibraltar, como todo el mundo sabe. Por cierto, yo pido, por favor,
que no se confunda la propulsión nuclear con el armamento nuclear. No
mezclemos esos conceptos, porque en estos temas siempre se puede
introducir la intoxicación en la opinión pública. Todos debemos ser
responsables de nuestros propios actos y palabras. Lo que le digo
aquí es que si hemos aceptado esta situación, que desde luego no
deseamos, es porque estamos razonablemente convencidos de que no hay
riesgo alguno para la población, de que no hay motivos para la
inquietud, de que a pesar de todo se han tomado las medidas
preventivas necesarias, que hay un contacto permanente entre las
autoridades británicas y las autoridades españolas competentes, de
que hay unos puntos de contacto 24 horas sobre 24, de que hay toda
una serie de mecanismos de información y de reuniones constantes que
lo que persiguen es tranquilizar a la población. Si a partir de ahí
se siguen utilizando argumentos absolutamente fuera de contexto,
buscando exclusivamente el desgaste del Gobierno y diciendo
barbaridades tales como que lo que habría que hacer es prácticamente
declararle la guerra al Reino Unido, sigan ustedes por ese camino. En
un momento determinado, cuando le escuchaba he tenido la tentación de
pedir la transcripción de su intervención y llevársela a su nuevo
secretario general, señor Rodríguez Zapatero, para que se la lea y
para que me diga si eso es el cambio tranquilo que él propugna.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Señora presidenta, pido la palabra por
alusiones e insultos.




La señora PRESIDENTA: El debate ha sido lo suficientemente amplio y
concreto.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Solicito la palabra en base al
Reglamento, porque he sido aludido e insultado. Le pido que me
conceda la palabra.




La señora PRESIDENTA: No ha sido insultado.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Consulte las actas y véalo.




La señora PRESIDENTA: No ha sido insultado, ha sido aludido como
cualquier otro miembro.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Pido dos minutos, para contestar
brevemente.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Piqué i Camps): Si se
considera insultado, retiro la expresión que estime S.S. que es un
insulto; no tengo ningún problema.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Pido de nuevo la palabra porque he sido
aludido e insultado.




La señora PRESIDENTA: No ha sido insultado.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Pues en base a que he sido aludido,
señora presidenta.




La señora PRESIDENTA: Todos los miembros han sido aludidos.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: De manera personal.




La señora PRESIDENTA: Todos los miembros han sido aludidos y yo
considero que no ha lugar a este debate. Tendremos ocasión de volver
a hablar de este mismo tema, señor portavoz, en la medida en que a
continuación tenemos otra interpelación.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Señora presidenta, difícilmente se ha
dado en muchos años una intervención aludiendo de una manera tan
personal como lo ha hecho el ministro y, por tanto, me acojo al
derecho a poder contestar brevemente.




La señora PRESIDENTA: Le concedo un minuto.




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El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Muchas gracias, señora presidenta.

Voy a empezar por el final. Desde luego, estaría encantado en que
usted remitiera hoy mismo -si no lo hace S.S., lo voy a hacer yo- a
Rodríguez Zapatero el acta, porque, sin lugar a duda, me va a
felicitar. Desde luego, no tengo su talla intelectual ni su
formación, soy un simple abogado y profesor de derecho del trabajo,
pero sí tengo sentido común para estar al lado de los ciudadanos
cuando éstos se sienten desprotegidos por el Gobierno. Y el
responsable de ese sentimiento de desamparo lo ha causado, entre
otros, usted y no yo. Sepa S.S. que jamás se me ha pasado por la
cabeza utilizar este tema. Usted se va a reunir ahora con los
alcaldes; óigales después de cuatro meses. Cuando he trasladado aquí
ese sentimiento lo he hecho en su nombre. Y le voy a decir una cosa:
las buenas relaciones hispanobritánicas, hoy por hoy, están -creo que
no me equivoco- por encima de la seguridad de los ciudadanos del
Campo de Gibraltar y usted, con su actuación durante estos meses, así
lo ha dejado entrever.




La señora PRESIDENTA: Señor Ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Piqué i Camps): Sólo quiero
reiterar algo que ya he dicho: si el portavoz del Grupo Socialista ha
interpretado alguna de mis alusiones como insultante, la retiro.




PREGUNTAS: (continuación):



- DEL SEÑOR SORIANO BENÍTEZ DE LUGO (GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN
EL CONGRESO), SOBRE LA SITUACIÓN EN QUE SE ENCUENTRAN LAS
NEGOCIACIONES CON EL REINO DE MARRUECOS PARA LA CELEBRACIÓN DE UN
REFERÉNDUM EN EL SAHARA . (Número de expediente 181/000049)



La señora PRESIDENTA: El punto 6 del orden del día es una pregunta
que formula al ministro de Asuntos Exteriores el representante del
Grupo Popular, don Alfonso Soriano Benítez de Lugo.




El señor BENÍTEZ DE LUGO: La cuestión del Sahara, como es de sobra
conocido, arranca del año 1975. Después de una larga guerra entre el
Frente Polisario y el Reino de Marruecos, en 1988 se firmó un acuerdo
entre las partes en conflicto: Marruecos, Argelia, Mauritania y el
Frente Polisario. A raíz de este acuerdo, la misión de las Naciones
Unidas para el Sahara, la Minurso, creada en 1991, preveía la
organización de un referéndum de autodeterminación. Desde 1991, la
ONU ha venido fijando en reiteradas ocasiones la fecha del referéndum
-que sepamos, al menos
en cinco ocasiones- y éste no se ha llevado a cabo. Parece ser que el
punto conflictivo está en que el censo provisional llevado a cabo por
las Naciones Unidas contempla un total de 86.386 saharauis, al que se
presentaron más de 130.000 reclamaciones para incrementar ese censo,
a base de la información que tiene el Reino de Marruecos. En estos
momentos, la Minurso lleva sucesivas prórrogas para seguir actuando
en el Sahara, que sepamos, del orden de 24 ó 25, y ha consumido un
presupuesto de más de 400.000 millones de dólares, movilizando miles
de observadores militares y centenares de observadores civiles.

Los acuerdos de Houston, en Tejas, en septiembre de 1997, se
comprometían a apoyar el rereréndum y se fijó la fecha de diciembre
de 1998. El comisionado de las Naciones Unidas, ex secretario de
Estado americano, James Baker, después de visitar al zona, en abril
de este mismo año, convocó en Londres, el pasado 14 de mayo, una
reunión de las partes implicadas, sin que se haya llegado a un
resultado positivo. Posteriormente, el Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas fue informado por el señor Baker. Se habla de una
tercera vía, consistente en una amplia autonomía para el Sahara
dentro del Reino de Marruecos, pero esto no deja de ser un mero
rumor, informaciones periodísticas sin contrastar.

En este Congreso de los Diputados han sido reiteradas las ocasiones
en que han comparecido los sucesivos ministros de Asuntos Exteriores
para dar explicaciones sobre el particular, la última vez en una
moción consecuencia de interpelación que se debatió en esta Cámara el
13 de junio, por la que se acordaron por unanimidad de la Cámara tres
puntos: primero, la neutralidad de España en el conflicto, cooperando
en todo caso a su resolución con las Naciones Unidas; segundo, el
respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales de los
saharauis y, tercero, la ayuda humanitaria y la cooperación al
desarrollo. Creo que todas las fuerzas políticas representadas en
esta Cámara estamos de acuerdo en que el referéndum debe llevarse a
cabo en condiciones de absoluta imparcialidad.

Hoy sabemos que en la región argelina de Tinduf se encuentran 115.000
refugiados saharauis y en Mauritania unos 10.000. Como diputado
canario, quiero expresar al señor ministro la preocupación que existe
en las islas Canarias, dada la proximidad con el Sahara -apenas nos
separan 100 kilómetros-, preocupación agravada recientemente por unas
prospecciones petrolíferas en la zona intermedia entre Canarias y el
Sahara, que puede ser que tengan importancia, pero respecto a las
cuales, en cualquier caso, se induce a confusión porque no son aguas
jurisdiccionales marroquíes. Las aguas del Sahara están en la
Administración y no se puede decir concretamente que sean aguas
jurisdiccionales marroquíes, con lo cual hay un punto de fricción con
un elemento tan fundamental como



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puede ser el petróleo, en el supuesto de que estas prospecciones
petrolíferas surtan efectos positivos.

Como recientemente ha estado en Madrid el rey de Marruecos, quisiera
pedirle al señor ministro que, si puede, nos dé la última información
sobre la posibilidad de celebrar un referéndum y nos esplique cuál es
en estos momentos la situación por parte del Reino de Marruecos. Si
en la pregunta hablo de negociaciones, (quizá no sea la palabra más
adecuada), no cabe duda de que en realidad está habiéndolas con el
Reino de Marruecos para convencerlo de la posibilidad de llevar
a cabo este referéndum.




La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Piqué i Camps): Como usted
bien dice, en rigor no cabe hablar de negociaciones con Marruecos
para celebrar un referéndum en el Sahara occidental por una razón:
que el proyecto de esta consulta es parte fundamental del llamado
Plan de arreglo de Naciones Unidas para dicho contencioso, que tiene
una solución que se basa en el ejercicio del derecho de
autodeterminación por parte de la población saharaui. Desde su
concepción, a principios de los años noventa, la ejecución del Plan
de arreglo ha tropezado con muchísimos problemas que han ido
retrasando la realización de la consulta. Usted ha mencionado el más
grave de todos, que es la elaboración del correspondiente censo y,
por tanto, la definición de población saharaui a efectos del
proyectado referéndum. Marruecos y el Frente Polisario sostienen
puntos de vista opuestos con relación a la condición de saharaui de
un numeroso contingente humano, lo que ellos llaman las agrupaciones
tribales controvertidas, cuya inclusión en el cuerpo electoral
determinaría sin ninguna duda el sentido final del voto. Hasta la
fecha, las operaciones llevadas a cabo por la misión de Naciones
Unidas para el referéndum en el Sahara occidental, la conocida
Minurso, ha conducido a un censo integrado por 86.386 personas, pero
frente a ese censo se han elevado 133.889 recursos, según el
secretario general. Este número ha obligado a Naciones Unidas a
retrasar una vez más la hipotética fecha para el referéndum. El
secretario general, en la nueva estimación, no cree que el citado
referéndum tenga lugar antes del 2002 o incluso más tarde. Ahora
bien, como señalan los informes del secretario general, la
identificación no ha sido el único problema a que ha debido hacer
frente Minurso. Las diferencias entre ambas partes, Marruecos y el
Frente Polisario, han afectado igualmente a otros aspectos esenciales
del plan, como el retorno de los refugiados y su establecimiento en
el territorio a efectos de voto. Ante semejantes perspectivas, el
secretario general decidió volver a solicitar a su enviado personal
para el Sahara Occidental, señor Baker, una nueva intervención con
el fin de superar el bloqueo en que de nuevo se ha visto sumido el
plan de Naciones Unidas. Con ese objetivo, el señor Baker efectuó una
visita a la región entre los días 8 y 11 de abril pasado, utilizando
con en la anterior ocasión en el año 1997 un avión que facilitamos
las autoridades españolas. Tras haber sondeado la posición de las dos
partes y de los dos países observadores en el citado plan que, como
se sabe, son Argelia y Mauritania, el enviado personal convocó a
todos ellos a una reunión en Londres en pasado 14 de mayo e informó
de sus resultados al Secretario General. Éste, a su vez, trasladó el
oportuno informe al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que
mediante resolución 1.301, de 31 de mayo pasado, decidía prorrogar el
mandato de Minurso por dos meses, hasta el 31 de julio. Entre tanto,
el enviado Baker se reunió con ambas partes el 28 de junio,
cosechando lo que el propio secretario general en su último informe
del día 12 de julio calificó de retroceso. La adopción de la citada
resolución resultó complicada, y como muestra de las divergencias que
comienzan a manifestarse en determinados sectores de la comunidad
internacional en relación con el Sáhara Occidental, un miembro del
Consejo de Seguridad, Namibia, votó en contra, y dos, en concreto
Jamaica y Mali, se abstuvieron. La extensión del mandato a la misión
desplegada en el territorio abrió un margen de tiempo adicional para
que, de acuerdo con los términos de la expresada resolución, las
partes presenten al enviado personal las propuestas concretas y
específicas en que convengan para solucionar los múltiples problemas
relacionados con la aplicación del plan de arreglo y examinen todos
los medios para lograr una solución pronta, duradera y convenida de
la controversia. El enviado personal, en cumplimiento de aquélla y de
la última de las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre Sahara,
que es la número 1.309, del 25 de julio, que extiende una vez más el
mandato de Minurso, ahora hasta el 31 de octubre, convocó a nuevas
reuniones en julio y a un último encuentro que tendrá lugar mañana.

Por lo tanto, se dispondrá de información completa después de esa
reunión y del informe que eleve al secretario general en octubre. El
Gobierno confía en que esta serie de encuentros permita a los
responsables de Naciones Unidas, con la colaboración de ambas partes
y de los países observadores, proponer vías de superación de los
obstáculos que hasta la fecha se han interpuesto en la consecución de
un arreglo definitivo del diferendo en torno al Sahara occidental.

Por lo tanto, seguimos apoyando los esfuerzos del Secretario General,
de su enviado personal y de su representante especial en el
territorio, y en consecuencia el Gobierno mantiene su disponibilidad
para cooperar con las Naciones Unidas en la búsqueda de una solución
que redunde en la estabilidad de toda la región. Eso es todo lo que
le puedo decir en estos momentos.




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La señora PRESIDENTA: Gracias, señor ministro.

Señorías, el punto séptimo del orden del día ha sido retirado y será
contestado por escrito.




- DEL SEÑOR GUARDANS I CAMBÓ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN
(CONVÈRGENCIA I UNIÓ) SOBRE RÉGIMEN DE RESPONSABILIDAD PREVISTO POR
EL MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES PARA EL SUPUESTO DE
INCUMPLIMIENTO DE LAS INSTRUCCIONES RECIBIDAS, GENERALES O
ESPECÍFICAS, POR PARTE DE UN CÓNSUL ESPAÑOL EN EL EXTRANJERO. (Número
de expediente 181/000176)



- DEL SEÑOR GUARDANS I CAMBÓ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN
(CONVÈRGENCIA I UNIÓ) SOBRE CONOCIMIENTO Y PARTICIPACIÓN QUE HA
TENIDO EL MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES EN LA ATENCIÓN AL SÚBDITO
ESPAÑOL JOAQUÍN MARTÍNEZ DESDE EL MOMENTO DE SU INGRESO EN PRISIÓN EN
LOS ESTADOS UNIDOS. (Número de expediente 181/000177)



- DEL SEÑOR GUARDANS I CAMBÓ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN
(CONVÈRGENCIA I UNIÓ) SOBRE ACTUACIONES PRECISAS QUE HA TENIDO EL
CONSULADO DE ESPAÑAEN MIAMI EN LA ASISTENCIA JURÍDICA AL SÚBDITO
ESPAÑOL JOAQUÍN MARTÍNEZ DESDE SU INGRESO EN PRISIÓN EN LOS ESTADOS
UNIDOS. (Número de expediente 181/000178)



- DEL SEÑOR GUARDANS I CAMBÓ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN
(CONVÈRGENCIA I UNIÓ) SOBRE INSTRUCCIONES PRECISAS QUE TIENEN LOS
CÓNSULES DE ESPAÑA EN MATERIA DE ATENCIÓN A SÚBDITOS ESPAÑOLES QUE
SEAN OBJETO DE PROCESOS PENALES EN EL EXTRANJERO Y EN SU CASO SUJETOS
A PRISIÓN PREVENTIVA. (Número de expediente 181/000179)



La señora PRESIDENTA: Pasamos a los puntos 8, 9, 10 y 11, que son los
últimos que haremos en presencia del señor ministro. Se trata de
cuatro preguntas que formula el diputado del Grupo Parlamentario
Catalán (Convergència i Unió) señor Guardans al ministro de Asuntos
Exteriores y que por tratar de un mismo tema van a ser tramitadas
conjuntamente.




Para su formulación, doy la palabra al portavoz del Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), señor Guardans.




El señor GUARDANS I CAMBÓ: Efectivamente, estoy encantado de que se
tramiten conjuntamente las cuatro preguntas siempre y cuando eso no
suponga que no debe de haber cuatro respuestas también tramitadas
conjuntamente como estoy seguro de que será el caso.

Joaquín Martínez es un ciudadano español que fue condenado a muerte
en Estados Unidos y que después de su condena ha visto revisado ese
proceso porque fue condenado de forma absolutamente irregular, con
base en unos testimonios grabados en una cinta magnetofónica. No voy
a entrar en el ámbito estrictamente procesal norteamericano, pero en
todo caso se trató de un proceso claramente irregular. Ya durante,
pero sobre todo después de ese proceso y particularmente al haberse
revisado la sentencia que lo condenó a la pena capital, tanto él como
su familia han denunciado en los medios de comunicación la actuación
aparentemente negligente de quien entonces, al inicio de su proceso,
tenía la responsabilidad consular y del propio cónsul honorario en
Tampa. Evidentemente, las preguntas quedan personificadas pero no
querría que esto se entendiera en absoluto como un juicio ni al honor
de esas personas, en el caso del cónsul, entonces cónsul general en
Miami, hoy embajador de España ante la Santa Sede; ni siquiera del
ciudadano norteamericano que entonces, no sé si todavía, era cónsul
honorario en Tampa. Pero es evidente que ha habido algunas
irregularidades y sobre todo -y por eso querría pasar del caso
concreto, sin despreciarlo en absoluto, porque me merece todo el
interés- se ha puesto a la luz, ha quedado muy claro ante la opinión
pública, la situación un poco caótica en la que vive nuestra
asistencia consular. Caótica no en el sentido de que en ocasiones se
esté ejercitando bien, porque hay muchos casos y yo los conozco
personalmente en los que tanto cónsules de carrera como cónsules
honorarios dan lo mejor de sí mismos no sólo en la atención jurídica
y económica en las pocas disponibilidades que tienen, sino también
humana y personal en el caso de personas españolas presas en el
extranjero, condenadas o en prisión preventiva. Pero la realidad -y
de ahí es de donde arranca el interés de este diputado por conocer la
explicación oficial al respecto- es que eso depende muchas veces
prácticamente de su buena voluntad y por tanto es posible, cuando
menos, o así lo entiende este diputado salvo que se me convenza
claramente de lo contrario, que se pueda dar el caso exactamente
inverso, cuando las cosas dependen de la buena voluntad de un cónsul
y poco más que de eso -también podría ocurrir exactamente lo
contrario- que serían supuestos de negligencia donde el cumplimiento
estricto de la ley o de instrucciones internas no lleve realmente a
exigir a un cónsul ese tipo de atenciones que son absolutamente



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fundamentales en este momento. ¿Por qué digo que en este momento?
Porque cada vez son más los españoles que se pueden ver sometidos,
justa o injustamente, pero aunque fuera justamente, a procesos
judiciales de los que se deriven penas en el extranjero, en todo tipo
de países, algunos que no respetan ni los derechos más elementales de
sus presos, por ejemplo por razón de narcotráfico. De ahí -paso ya a
formular las preguntas, señora presidenta- que le formule cuatro
preguntas al señor ministro, que puede contestar en el orden que
estime oportuno, pero querría que quedara claro que el interés de
este diputado está en el caso concreto y en la estructura general y
por lo tanto se mantiene en los dos planos, y me parece muy
importante subrayarlo.




En primer lugar, este diputado querría saber qué actuaciones
precisas, según la información de que dispone el Ministerio de
Asuntos Exteriores, tuvo en su momento el Consulado de España en
Miami en lo que se refiere a la asistencia jurídica al súbdito
español Joaquín Martínez desde que ingresó en prisión en los Estados
Unidos.

En segundo lugar, qué conocimiento tuvo expresamente el Ministerio de
Asuntos Exteriores sobre esas actuaciones que estaba poniendo en
práctica el Consulado español en Miami y el Viceconsulado Honorario
en Tampa, dependiente de ese Consulado general.

En tercer lugar, cuáles son las instrucciones precisas -y ese es el
plano general- que tienen los cónsules de España en el extranjero,
entiendo que también extensibles a los vicecónsules o a los cónsules
honorarios, en materia de atención a súbditos españoles que sean
objeto de procesos penales en el extranjero y que en su caso puedan
ser sujetos a prisión preventiva.

Finalmente, cuál es el régimen que tiene previsto el Ministerio de
Asuntos Exteriores para el supuesto de que esas instrucciones
-suponiendo que existan; hay que creer que sí porque tengo alguna
noticia- no sean debidamente cumplidas: cuáles son los mecanismos de
control, de seguimiento, de esas instrucciones y el régimen de
responsabilidad para los cónsules o vicecónsules o cónsules
honorarios que no apliquen debidamente esas instrucciones.




La señora PRESIDENTA: Señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Piqué i Camps): Cuando en
otro momento de esta comparecencia hablábamos del Plan estratégico
para la acción exterior, uno de los objetivos precisamente es
incrementar la eficacia en la protección de los intereses de los
españoles en el exterior. De entrada, eso ya significa una valoración
en el sentido de que tenemos que hacer efectivamente un esfuerzo en
ese terreno, pero no desde la base de lo que pueda ser la conducta
inapropiada o insuficiente del actual cuerpo consular español, que
creo que en términos generales
tiene una actuación muy eficaz, muy abnegada, y que en algunos casos,
como sucede en el de los cónsules honorarios, completamente
desprendida y que, como su propio nombre indica, se hace sin ningún
tipo de apoyo material, ni humano, ni económico y es por tanto
especialmente de agradecer.

Yendo al contenido concreto de sus preguntas, señoría, quizás yendo
de lo general a lo particular lo primero que le puedo decir es que
las oficinas consulares de España en el extranjero tienen
instrucciones precisas de actuar en este tipo de casos dentro del
marco establecido por el Convenio de Viena sobre relaciones
consulares, que es del año 1963, y en este caso, al amparo de lo
dispuesto por el artículo 36 de dicho convenio, que entre otros
aspectos prescribe el derecho que tienen los funcionarios consulares
de visitar al nacional del Estado que envían que se halle arrestado,
detenido o en prisión preventiva, a conversar con él y a organizar su
defensa ante los tribunales.

Durante la primera visita que se efectúa al compatriota que está
detenido en un Estado extranjero se le informa de todos los aspectos
relacionados con la protección consular y con sus limitaciones. Se le
pregunta y se le pide que responda por escrito si desea que se
informe a alguna persona o institución de la situación en que se
encuentra, se le informa sobre el sistema de asistencia jurídica
gratuita en el país en que ha sido detenido, se le pregunta si ha
decidido organizar privadamente su defensa ofreciéndosele la
información necesaria sobre las peculiaridades del sistema legal del
país en el que se encuentra detenido y se le ofrece asesoramiento por
si desea conocer abogados que cuenten con la confianza de la oficina
consular y estén especializados en la defensa de los delitos de los
que se le acusa. También se proporciona al detenido información
respecto al régimen de visitas a detenidos, conforme a los
reglamentos y leyes del país y, en general, se procura proporcionar
la información más completa posible y el apoyo moral necesario,
especialmente en los primeros momentos para sobrellevar el impacto
emocional de la detención y las perspectivas de una severa condena
a cumplir en una prisión extranjera. Todo lo anterior se inscribe
dentro de la instrucción principal y básica que tienen nuestros
cónsules de vigilar para que ante todo no se llegue a producir una
situación de indefensión, tal y como prescribe el artículo 24 de
nuestra Constitución.

Me pregunta usted también por el régimen de responsabilidades en que
pudiera incurrir alguien que dentro de la representación consular no
hiciera caso de estas instrucciones. Hay que decir que son personas
sujetas, como todos los demás funcionarios públicos, al reglamento de
régimen disciplinario de los funcionarios de la Administración del
Estado y ahí se establecen las diversas categorías de faltas
disciplinarias en las que se puede incurrir, las sanciones
disciplinarias, etcétera. En el caso específico de los funcionarios
de la



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carrera diplomática existe además, al margen del régimen
disciplinario normal de los funcionarios, la posibilidad de que aun
en ausencia del incumplimiento de instrucciones, ya sean generales o
concretas, pueda procederse al traslado de un funcionario
determinado, si por cualquier causa se detectara una inadecuación
funcional al cargo o cualquier otra razón de peso que hiciera
aconsejable su sustitución en dicho puesto. Como es natural ese es un
mecanismo que se utiliza de manera completamente excepcional por
razones evidentes.




A partir de ahí, vamos al caso concreto. El Consulado General de
España en Miami tuvo conocimiento por primera vez de la detención e
ingreso en prisión del ciudadano español residente en los Estados
Unidos, don Joaquín José Martínez, al recibir el día 13 de julio de
1996 una carta manuscrita suya comunicando la situación en la que se
encontraba en la prisión de Tampa, declarándose inocente de los
cargos presentados contra él y rogando que el Consulado General de
España interpusiera sus buenos oficios para lograr que se iniciara
cuanto antes el juicio, pues llevaba en prisión desde el mes de enero
y le resultaba insoportable la espera. Tan pronto como se recibió
esta carta, el Consulado General de España en Miami instruyó al
cónsul honorario de España en Tampa para que se informara de la
situación procesal en que se encontrara el señor Martínez y se
pusiera en contacto con el abogado defensor contratado privadamente
por los padres del detenido. El cónsul realizó inmediatamente esta
gestión comunicando al consulado general que la situación procesal
del interesado no presentaba irregularidad alguna, puesto que la ley
del Estado de Florida contempla un plazo de seis meses desde que un
gran jurado se manifiesta favorable a la inculpación hasta que se
inicia el juicio y dicho plazo todavía no había concluido. También
informó que el abogado contratado por el señor Martínez era un
profesional bien conocido y competente, el cual había comunicado
personalmente al cónsul honorario que creía que las pruebas aportadas
hasta el momento por la acusación eran tan endebles que tenía plena
confianza en que el jurado en su momento determinara la inocencia del
señor Martínez. Toda esta información fue comunicada inmediatamente
al señor Martínez, el cual escribió de nuevo al Consulado General de
España en Miami, en carta de fecha 23 de junio de 1996, agradeciendo
las gestiones realizadas y la información proporcionada por el
Consulado. Desde aquel momento fueron frecuentes los contactos del
Consulado General de España con el Consulado Honorario en Tampa, con
el fin de seguir atentamente la evolución de la situación procesal
del señor Martínez y la información que iba siendo proporcionada por
el cónsul honorario era comunicada verbalmente en el Consulado
General en Miami a los padres del señor Martínez cuando estos acudían
al mismo en demanda de noticias.

Cuando el Consulado General de España tuvo conocimiento de la
detención y encarcelamiento del súbdito español -hay que recordar una
cosa que ha dicho y que me parece que es relevante-, el señor
Martínez ya disponía de asistencia letrada contratada privadamente
por sus padres, don Joaquín Martínez y doña Sara Pérez.

Posteriormente, los padres del señor Martínez expresaron verbalmente
dudas sobre la competencia de dicho abogado y solicitaron su opinión
al respecto al Consulado General, el cual traslado esta cuestión al
cónsul honorario en Tampa, don Emiliano Salcines, jurista de
reconocido prestigio, quien había ejercido en Tampa además el cargo
de jefe de la Fiscalía del Estado durante 15 años. La opinión del
señor Salcines fue netamente favorable, informando al Consulado
General que el señor Fox, que era este abogado, era un abogado
competente y experimentado y que, desde su punto de vista, estaba
llevando bien el caso. Desgraciadamente, la realidad no confirmó las
fundadas esperanzas de obtener un veredicto de inocencia, pues el 27
de mayo de 1997 el juez encargado del caso, siguiendo la
recomendación del jurado, condenó al señor Martínez a una pena de
prisión perpetua por uno de los delitos y a la pena capital por el
otro. A partir de este momento el caso experimentó un giro radical,
se convirtió - como es sabido- en una noticia de primera página y se
inició una amplia campaña de rechazo ante la posibilidad de que
pudiera llegarse a ejecutar la pena máxima, cuando el acusado jamás
había reconocido su culpabilidad y cuando las pruebas aportadas por
la acusación tenían una validez más que dudosa.

Por otra parte, dado que el importe de los honorarios de los abogados
de prestigio en los Estados Unidos es -como es sabido- enormemente
elevado, los padres del señor Martínez iniciaron a partir de aquel
momento una incansable serie de gestiones con el fin de allegar los
fondos necesarios para pagar los servicios de un abogado penalista
del máximo prestigio, y que así pudiera anularse el juicio y se
suspendiera la pena. Por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores,
de manera completamente excepcional, se colaboró también en esta
campaña mediante una aportación extraordinaria. Hay que decir que,
con independencia de la asistencia jurídica contratada
particularmente por la familia Martínez, tanto el Consulado General
como el Consulado Honorario han estado en permanente contacto con los
abogados sucesivamente contratados por la familia Martínez y los
integrantes de dicha familia a los efectos de proporcionarles
cualquier información y apoyo adicional dentro de los límites de la
asistencia consular.

Como es sabido, después esto ha evolucionado de manera muy
satisfactoria en el sentido de que se ha procedido a la anulación del
juicio y los esfuerzos realizados por parte de todos han tenido el
resultado que ahora todos celebramos y que esperamos que pueda además
concretarse en la puesta en libertad del señor



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Martínez cuando así lo estimen los tribunales competentes.




La percepción que tenemos desde el Ministerio de Asuntos Exteriores,
que ha estado permanentemente informado de todo el proceso, es que se
ha actuado con absoluta corrección, plenamente de acuerdo con las
instrucciones generales y específicas y que se ha hecho en cada
momento lo que se tenía que hacer. La reciente recuperación de este
tema a través de un medio de comunicación probablemente responda a
los intereses de la familia y a su relación con los abogados más que
a una auténtica actuación irregular que, desde luego, el Ministerio
de Asuntos Exteriores no ve por ninguna parte.




La señora PRESIDENTA: Interrumpimos brevemente el desarrollo de esta
Comisión para despedir al señor ministro de Asuntos Exteriores, no
sin antes agradecer su comparecencia por el tiempo que nos ha
dedicado, no solamente en cantidad, prácticamente cuatro horas, sino
sobre todo por la calidad de sus explicaciones y muy especialmente la
presentación de ese Plan estratégico de acción exterior que, al
tratarse de un marco de acciones, de misión y objetivos de la
política exterior del Gobierno, dará, sin lugar a dudas, ocasión de
nuevas comparecencias a lo largo de esta legislatura del señor
ministro de Asuntos Exteriores.

Muchas gracias, señor ministro. (Pausa.)



PROPOSICIONES NO DE LEY:



- PARA QUE POR EL GOBIERNO SE INSTE AL REINO UNIDO AL TRASLADO DEL
SUBMARINO NUCLEAR HMS TIRELESS PARA QUE SEA REPARADO EN UN LUGAR QUE
REÚNA LAS CONDICIONES NECESARIAS PARAACOMETER ESTE TIPO DE
REPARACIONES. PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA.

(Número de expediente 161/000199)



La señora PRESIDENTA: Señorías, vamos a reanudar la sesión de esta
densa mañana, pues saben que todavía nos quedan bastantes puntos en
el orden del día.

Pasamos en este momento al punto número 12: Debate y votación de la
siguiente proposición no de ley, que presenta el Grupo Socialista,
para que por el Gobierno se inste al Reino Unido al traslado del
submarino nuclear HMS Tireless para que sea reparado en un lugar que
reúna las condiciones necesarias para acometer este tipo de
reparaciones.

Existe una enmienda presentada a esta proposición no de ley, pero, en
primer lugar, para su defensa tiene la palabra la representante del
Grupo Socialista, doña Carmen Romero.

La señora ROMERO LÓPEZ: Estamos en un debate prácticamente
continuado, sin la presencia en este momento del ministro de Asuntos
Exteriores, pero con un tema que se prolonga por la voluntad del
Grupo Socialista para pedir el posicionamiento de los grupos ante
este suceso que preocupa a la zona por la que soy diputada, la
provincia de Cádiz y el Campo de Gibraltar. No estamos ante un tema
intrascendente y esa es la razón por la cual hemos traído este tema a
debate y vamos además a seguir insistiendo. Además de la protocolaria
declaración de la presidenta de la Comisión que pongo entre
paréntesis acerca de la calidad de las explicaciones del ministro,
porque dudamos de tal claridad, nos han sorprendido algunas de las
expresiones que el ministro de Asuntos Exteriores ha utilizado y que
vamos a poner sobre la mesa.

El ministro de Asuntos Exteriores ha dicho que el rigor y la
responsabilidad en este tema van a estar siempre en manos del
Gobierno y, aparte de que la expresión en manos tal vez no sea muy
afortunada, eso es lo que quisiéramos realmente en este tema. El
problema es que quisiéramos que el rigor y la responsabilidad
estuvieran de parte del Gobierno, pero esto no es gratuito, no es
algo que los gobiernos puedan tener sin merecérselo, sino que tiene
que haber un proceso para merecer ese apoyo y esa confianza que los
ciudadanos los prestan. Hay suficientes datos como para pensar que
desgraciadamente no ha sido así, y tenemos que decir desgraciadamente
porque el tema es lo suficientemente delicado como para no tomárnoslo
de manera frívola.

Podemos decir que el Gobierno de la Junta de Andalucía ha tenido un
comportamiento responsable desde el principio, cuando ha pedido
información al ministro de Exteriores sobre el tema; podemos decir
que los alcaldes y la mancomunidad -presentes hoy aquí- han seguido
el tema con preocupación y han elevado sucesivas recomendaciones,
reclamaciones y exigencias al delegado del Gobierno y a todas las
autoridades de la nación, sin haber sido atendidos.

Voy a enumerar sólo unas cuantas contradicciones que me parecen
claves en todo ese mar de confusión que aquí se ha manejado y con el
que se ha trabajado. El Gobierno ha hablado del Privilege y tengo que
decir que aquí tenemos otro profundo error de comunicación. Decir que
desde el principio ha habido una falta de lealtad con la
Administración autonómica y con las administraciones locales no es
una afirmación gratuita. Si el presidente de la Junta escribe una
carta sobre un tema tan preocupante como éste y no recibe respuesta
hasta casi un mes después, es motivo suficiente para que digamos en
este Parlamento que ha habido falta de lealtad entre las
administraciones. Si el propio portavoz del Gobierno dice el 12 de
julio que el submarino está siendo reparado con normalidad, tenemos
serias dudas cuando el Consejo de Seguridad Nuclear dice hoy,
precisamente cuando el tema se va a ver en esta Comisión,



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que el submarino está siendo reparado. Si el portavoz del Gobierno ya
lo dijo entonces, pero no se pudo comprobar ni demostrar y no hubo
ninguna información fluida sobre ese tema, ¿qué credibilidad puede
tener hoy el Consejo de Seguridad Nuclear y quién es el portavoz del
Gobierno en estos momentos? El problema existe y no queremos
responsabilizar al Gobierno de la nación de estas informaciones
contradictorias. Cada palo que aguante su vela. Es cierto que en este
tema ha habido muchas informaciones contradictorias, pero nosotros
estamos en el Parlamento español y por eso pedimos responsabilidades
al Gobierno. Cuando se da información tardía, poco convincente y
contradictoria ante un tema de esa naturaleza, es posible suponer que
existe falta de lealtad entre las administraciones. Si no hay una
explicación convincente para las razones técnicas o meteorológicas
que han impedido el traslado del submarino, ¿qué credibilidad puede
tener este Gobierno que, con tantos portavoces y con tantas
informaciones contradictorias, no ha conseguido de las
administraciones y de los ciudadanos esa confianza que un Gobierno
necesita ante temas de esta naturaleza?
Otro tema que quisiera resaltar en mi exposición es el relativo a la
catalogación excepcional (el embajador británico lo niega pese a que
un portavoz de la marina lo afirma) del puerto de Gibraltar. Hasta el
día 6 de septiembre no aparece la información de que el Gobierno iba
a poner en marcha un plan de emergencia. Es decir, si la reparación
del submarino se hubiera hecho antes ¿se habría realizado sin plan de
emergencia? Otra nueva contradicción. Si el ministro nos acaba de
explicar aquí que él no tiene información técnica porque no es
experto en la materia y que ha confiado en el Consejo de Seguridad
Nuclear, ¿cómo es posible que el Consejo de Seguridad Nuclear haya
dicho el 6 de septiembre, por boca de su portavoz, que carece de
datos?
Son afirmaciones demasiado contradictorias y muchos interrogantes que
no han sido resueltos. No los vamos a exponer aquí todos por sentido
de la responsabilidad y porque el tiempo parlamentario no nos lo
permite. Nosotros podemos entender que Inglaterra tenga sus razones:
la Marina, por su prestigio; el Gobierno, por evitar problemas. No
vamos a decir aquí nada que no se haya publicado en las páginas web
de la Royal Navy o en los medios de comunicación, porque ha habido
mucha información sobre este tema. España también tiene sus razones y
desde nuestro punto de vista no han sido bien defendidas, lo que no
nos parece de recibo, sobre todo cuando se trata de una zona
densamente poblada, desinformada y expuesta innecesariamente
a riesgos que otros países no han querido asumir. Esperábamos que estos
interrogantes hubieran sido resueltos, pero aún hoy los alcaldes
están esperando ser recibidos por el ministro de Exteriores, este
ministro que ha dicho que la información ha sido fluida, que los
riesgos y las alternativas han sido inexistentes. Aún hoy, el
portavoz es el Consejo de Seguridad Nuclear,
pero el Gobierno habla por boca de demasiada gente y, desde nuestro
punto de vista, las relaciones leales con países socios de la Unión
Europea sufren irremediablemente con sucesos como éste.




La señora PRESIDENTA: Se ha presentado una enmienda por parte del
Grupo Popular.

Para su defensa en este momento, tiene la palabra el señor Robles
Fraga.




El señor ROBLES FRAGA: Este asunto lo hemos discutido bastante,
aunque tengo algunas aclaraciones que hacer. En primer lugar, en
estos momentos el señor ministro de Asuntos Exteriores, acompañado,
entre otros, por dos diputados de mi grupo está manteniendo una
reunión con todos los alcaldes de la zona que se han desplazado hasta
Madrid. Es una reunión que continúa las que ya han tenido en el marco
del plan de actuación establecido por el Gobierno y los organismos
competentes, y con la absoluta transparencia y claridad informativa
que se ha querido dar a este asunto. A mí me parece sorprendente -se
ha escuchado ya en esta Comisión- que haya diputados que se atribuyan
la representación de todo el Campo de Gibraltar y de todo el espectro
político, porque yo he podido ver esa reunión de alcaldes y allí los
hay de todos los colores y de todas las pertenencias. Por lo tanto,
creo que en esto, como en todo, habrá quien se comporta de forma
responsable y quien no lo hace así.

En cualquier caso, nosotros, con la representación que tenemos, que
no es poca, hemos presentado una enmienda a la proposición del Grupo
Parlamentario Socialista, partiendo de la base de que, no deseando la
presencia de ese submarino británico ni tampoco la existencia de una
colonia británica en la que pueda entrar un submarino averiado
(incluso con una avería pequeña, pero averiado en todo caso), sin
capacidad de control o de decisión alguna por parte de España,
creemos que el texto de la proposición no de ley que finalmente
deberá ser aprobado por esta Comisión debe contener la posición que
para nosotros es la más razonable, teniendo en cuenta que el
submarino está, sin haberlo deseado nosotros, en donde está y
teniendo en cuenta que la existencia de Gibraltar como colonia
británica en territorio que nosotros reclamamos como nuestro está en
el origen de esa situación indeseada. Hay cosas que hay que decir.

Hay que partir de la realidad, que es que el submarino ahí está, que
está siendo reparado y que nosotros exigimos y por lo tanto debemos
instar al Gobierno a que exija las máxima garantías técnicas y de
seguridad para mantener la situación controlada y para que al mismo
tiempo la población y las autoridades locales, regionales y
nacionales tengan la mayor información al respecto, tanto sobre las
medidas de seguridad adoptadas como sobre el proceso mismo de
reparación.




Página 1249




Es una enmienda que tiene en cuenta naturalmente los informes y las
recomendaciones de los órganos de seguridad competentes españoles,
desde el Consejo de Seguridad Nuclear hasta la dirección de
Protección Civil y todos aquellos que se han ocupado con rigor de
este asunto, pero que finalmente plantea la cuestión principal, esto
es que sigue siendo inadmisible que se mantenga o que se siga
manteniendo una colonia de otro país, sobre todo cuando es un país
aliado y amigo, en nuestro territorio y que exista una base militar
extranjera en nuestro territorio sin ningún tipo de control por parte
española de sus actividades.

Esta es una situación que deseamos que no se vuelva a repetir.

Comprendemos las preocupaciones de los habitantes de la zona que
hacemos nuestras, porque nadie tiene, por supuesto, el monopolio de
la representación de los ciudadanos. Nosotros pensamos que en este
caso, con algunas excepciones, estamos teniendo el monopolio de la
sensatez y de la responsabilidad.




La señora PRESIDENTA: ¿Grupos que desean fijar su posición?
Por el Grupo Federal de Izquierda Unida, tiene la palabra el señor
Centella.




El señor CENTELLA GÓMEZ: Voy a ser muy breve, para no repetir
argumentos que ya hemos dado. Sí quiero hacer constar nuestra opinión
favorable a la proposición no de ley, y decir que aquí hay una prueba
de la falta de información y de la inseguridad que se vive en la
zona; lo demuestra la presencia de los alcaldes, y alcaldes de todos
los grupos, señor Robles. ¿Usted cree que los alcaldes han venido
aquí a hacer turismo? No, han venido porque ha fallado la información
del Gobierno. Si no, seguramente estarían donde les gustaría estar,
que es en su tierra. La presencia de los alcaldes, representantes
populares, de todos los grupos, es lo que evidencia que no hay ese
partidismo que ustedes han querido hacer ver en el anterior punto,
sino que lo que hay es una falta de información.

Dicho esto, a nosotros nos parece bien esta proposición no de ley
aunque un poco tardía, porque, si ya se está reparando el submarino,
instar a que se traslade puede parece un poco fuera de lugar.

Nosotros creemos que es importante y nos ha preocupado mucho, de la
intervención del señor ministro, que haya asumido que éste no puede
ser un hecho aislado. Ha venido a decir que se ha hecho allí porque
no había más remedio y porque no había alternativas. Nosotros creemos
que hay que dejar claro, y entendemos que se dice en la proposición
no de ley, que si hay alternativas. El Gobierno español tiene que
decirlo, tiene que decir que hay alternativas y tiene que plantearle
al Gobierno del Reino Unido el traslado del submarino, para que sea
reparado en un lugar que reúna las condiciones necesarias, que no es
Gibraltar.




Tal como está redactada esta proposición nos parece oportuno y no
apoyaremos la enmienda del Partido Popular, si fuera asumida, porque
creemos que trata únicamente de sacar de contexto la proposición no
de ley. Repito que estamos de acuerdo con la proposición no de ley y
así la votaremos.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Catalán
(Convergència i Unió), tiene la palabra el señor Guardans.




El señor GUARDANS I CAMBÓ: Brevísimamente, porque los argumentos ya
les ha expuesto con anterioridad. Querría destacar la solidaridad con
la población de la zona y con sus alcaldes, porque entiendo muy bien
la inquietud que la falta de información puede haberles causado. Ello
lleva a mi grupo a declarar que se va a abstener en esta proposición
no de ley.




La señora PRESIDENTA: Antes de pasar a la votación, quisiéramos saber
cuál es la postura del grupo proponente ante la enmienda.

Señora Romero.




La señora ROMERO LÓPEZ: No vamos a aceptar la enmienda porque, en los
términos en los que está redactada, los puntos que pueden hacer
incidencia en la reparación del submarino han quedado sin
credibilidad a lo largo de todos estos meses en los que el Gobierno
debería haber aportado los puntos que aquí se están poniendo sobre la
mesa; los plazos, las garantías, la seguridad, etcétera. En estos
momentos no existe credibilidad para aceptar esta enmienda.

Nos parece además que tanto la fase previa, el prólogo, las palabras
iniciales, la introducción, porque no es el punto primero, es la
introducción, y la parte final, el punto sexto, son el corolario de
una actitud que no creemos que venga a cuento en este tema. Es más,
creemos que, probablemente, reflexiones de esta naturaleza son las
que han impedido que hubiéramos podido llegar a un acuerdo y
hubiéramos podido llegar a una solución de un problema. Desde nuestro
punto de vista, con esta enmienda, mucho nos tememos que la posición
haya sido una posición de enfrentamiento.




La señora PRESIDENTA: Vamos a pasar a la votación, entendiendo que lo
que se vota es exclusivamente la proposición no de ley del Grupo
Socialista.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 10;
en contra, 12; abstenciones, una.




La señora PRESIDENTA: Queda rechazada la proposición no de ley.




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DICTAMEN SOBRE:



- CONVENIO ENTRE EL REINO DE ESPAÑA Y EL ESTADO DE ISRAEL PARAEVITAR
LA DOBLE IMPOSICIÓN Y PREVENIR LA EVASIÓN FISCAL EN MATERIA DE
IMPUESTOS SOBRE LA RENTA Y SOBRE EL PATRIMONIO, HECHO EN JERUSALÉN EL
30 DE NOVIEMBRE DE 1999. (Número de expediente 110/000002)



- CONVENIO ENTRE EL REINO DE ESPAÑA Y LA REPÚBLICA DE CUBA PARA
EVITAR LA DOBLE IMPOSICIÓN Y PREVENIR LA EVASIÓN FISCAL EN MATERIA DE
IMPUESTOS SOBRE LA RENTAY EL PATRIMONIO Y PROTOCOLO, HECHO EN MADRID
EL 3 DE FEBRERO DE 1999, Y CANJE DE NOTAS DE 9 DE NOVIEMBRE Y 30 DE
DICIEMBRE DE 1999 QUE LO MODIFICA. (Número de expediente 110/000003)



- CONVENIO CELEBRADO SOBRE LA BASE DE ARTÍCULO K.3 DEL TRATADO DE LA
UNIÓN EUROPEA, RELATIVO A LA ASISTENCIA MUTUA Y LA COOPERACIÓN ENTRE
LAS ADMINISTRACIONES ADUANERAS, HECHO EN BRUSELAS EL 18 DE DICIEMBRE
DE 1997, Y DECLARACIONES QUE ESPAÑA FORMULARÁ AL MISMO. (Número de
expediente 110/000004)



- PROTOCOLO ESTABLECIDO SOBRE LA BASE DEL ARTÍCULO K.3 DEL TRATADO DE
LA UNIÓN EUROPEA, SOBRE LA DEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE BLANQUEO DE
CAPITALES Y SOBRE LA INCLUSIÓN DE INFORMACIÓN SOBRE MATRÍCULAS DE
VEHÍCULOS EN LA LISTA DE DATOS DEL CONVENIO RELATIVO A LA UTILIZACIÓN
DE LA TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN A EFECTOS ADUANEROS, HECHO EN
BRUSELAS EL 12 DE MARZO DE 1999. (Número de expediente 110/000005)



- TRATADO SOBRE TRASLADO DE PERSONAS CONDENADAS ENTRE ELREINO DE
ESPAÑA Y LA REPÚBLICA DE HONDURAS, HECHO EN TEGUCIGALPAEL13 DE
NOVIEMBRE DE 1999. (Número de expediente 110/000006)



- ACUERDO SOBRE PRIVILEGIOS E INMUNIDADES DEL TRIBUNAL INTERNACIONAL
DEL DERECHO DEL MAR, HECHO EN NUEVA YORK EL 23 DE MAYO DE 1997.

(Número de expediente 110/000007)
- PROTOCOLO SOBRE PRIVILEGIOS E INMUNIDADES DE LAAUTORIDAD
INTERNACIONAL DE LOS FONDOS MARINOS, HECHO EN KINGSTON EL 27 DE MARZO
DE 1998. (Número de expediente 110/000008)



- ACUERDO ENTRE EL REINO DE ESPAÑAY LA REPÚBLICA ITALIANA RELATIVO A
LA READMISIÓN DE PERSONAS EN SITUACIÓN IRREGULAR, HECHO EN ROMA EL 4
DE NOVIEMBRE DE 1999. (Número de expediente 110/000009)



- CONVENIO ENTRE EL REINO DE ESPAÑAY EL REINO DE NORUEGA PARA EVITAR
LA DOBLE IMPOSICIÓN Y PREVENIR LA EVASIÓN FISCAL EN MATERIA DE
IMPUESTOS SOBRE LA RENTAY SOBRE EL PATRIMONIO, HECHO EN MADRID EL6 DE
OCTUBRE DE 1999. (Número de expediente 110/000010)



- SEGUNDO PROTOCOLO ADICIONAL AL CONVENIO DE NACIONALIDAD DEL 28 DE
JULIO DE 1961, SUSCRITO ENTRE ESPAÑA Y GUATEMALA Y MODIFICADO POR EL
PROTOCOLO DE FECHA 10 DE FEBRERO DE 1995, HECHO EN GUATEMALA EL 19 DE
NOVIEMBRE DE 1999. (Número de expediente 110/000011)



- PROTOCOLO ADICIONALENTRE ELREINO DE ESPAÑA Y LA REPÚBLICA DEL
PARAGUAY MODIFICANDO EL CONVENIO DE DOBLE NACIONALIDAD DE 25 DE JUNIO
DE 1959, HECHO EN ASUNCIÓN EL 26 DE JUNIO DE 1999. (Número de
expediente 110/000012)



- CANJE DE NOTAS CONSTITUTIVO DE ACUERDO ENTRE ESPAÑA Y BRUNEI
DARUSSALAM PARA SUPRESIÓN DE VISADOS, HECHO EN KUALA LUMPUR EL 8 Y 13
DE JUNIO DE 1999. (Número de expediente 110/000013)



- ACUERDO PARA LA PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN RECÍPROCA DE INVERSIONES
ENTRE EL REINO DE ESPAÑA Y EL REINO HACHEMITA DE JORDANIA, HECHO EN
MADRID EL 20 DE OCTUBRE DE 1999. (Número de expediente 110/000014)



- ACUERDO SOBRE EL SALVAMENTO, LA DEVOLUCIÓN DE ASTRONAUTAS Y LA
RESTITUCIÓN DE OBJETOS LANZADOS AL ESPACIO ULTRATERRESTRE, HECHO EN
LONDRES, MOSCÚ Y WASHINGTON EL 22 DE ABRIL DE 1968. (Número de
expediente 110/000015)



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- CANJE DE NOTAS POR EL QUE SE MODIFICAN LOS ARTÍCULOS 11, 12 Y 13
DEL TRATADO DE INTERCAMBIO CULTURAL ENTRE ESPAÑA Y URUGUAY DE 13 DE
FEBRERO DE 1964, HECHO EN MONTEVIDEO EL 3 DE MARZO DE 2000. (Número
de expediente 110/000016)



- ACUERDO DE RELACIONES CINEMATOGRÁFICAS ENTRE EL GOBIERNO DEL REINO
DE ESPAÑAY EL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA FEDERAL DE ALEMANIA, HECHO EN
BERLÍN EL 11 DE FEBRERO DE 2000. (Número de expediente 110/000017)



- ACUERDO ENTRE EL REINO DE ESPAÑAY LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA SOBRE EL LIBRE EJERCICIO DE ACTIVIDADES REMUNERADAS PARA
FAMILIARES DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR,
ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO DE MISIONES DIPLOMÁTICAS Y CONSULARES, HECHO
EN MADRID EL 7 DE MARZO DE 2000. (Número de expediente 118/000018)



- ACUERDO ENTRE EL REINO DE ESPAÑAY LA REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY
SOBRE EL LIBRE EJERCICIO DE ACTIVIDADES REMUNERADAS PARA FAMILIARES
DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO
Y TÉCNICO DE MISIONES DIPLOMÁTICAS Y CONSULARES, HECHO EN MADRID EL 7
DE FEBRERO DE 2000. (Número de expediente 110/000019)



-ACUERDO ENTRE EL REINO DE ESPAÑA Y LAREPÚBLICADELPERÚ SOBRE EL LIBRE
EJERCICIO DE ACTIVIDADES REMUNERADAS PARA FAMILIARES DEPENDIENTES DEL
PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO DE MISIONES
DIPLOMÁTICAS Y CONSULARES, HECHO EN MADRID EL 7 DE MARZO DE 2000.

(Número de expediente 110/000020)



- ACUERDO ENTRE EL REINO DE ESPAÑAY LA REPÚBLICA DEL ECUADOR SOBRE EL
LIBRE EJERCICIO DE ACTIVIDADES REMUNERADAS PARA FAMILIARES
DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y
TÉCNICO DE MISIONES DIPLOMÁTICAS YCONSULARES, HECHO EN MADRID EL 7 DE
MARZO DE 2000. (Número de expediente 110/000021)
- ACUERDO ENTRE EL REINO DE ESPAÑAY LA REPÚBLICA DE COSTA RICA SOBRE
EL LIBRE EJERCICIO DE ACTIVIDADES REMUNERADAS PARA FAMILIARES
DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y
TÉCNICO DE MISIONES DIPLOMÁTICAS YCONSULARES, HECHO EN MADRID EL 7 DE
MARZO DE 2000. (Número de expediente 110/000022)



- CONVENIO ENTRE EL REINO DE ESPAÑAY ELGOBIERNO DE AUSTRALIADE
TRABAJO REMUNERADO PARA FAMILIARES DEPENDIENTES DEL PERSONAL
DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO DE MISIONES
DIPLOMÁTICAS Y CONSULARES, HECHO EN MADRID EL 6 DE MARZO DE 2000.

(Número de expediente 110/000023)



- CANJE DE NOTAS DE 30 DE MARZO Y DE 19 DE MAYO DE 1998 CONSTITUTIVO
DE ACUERDO POR EL QUE SE MODIFICA ELARTÍCULO 16 DEL CONVENIO DE
COOPERACIÓN CULTURAL ENTRE ESPAÑA Y EL ECUADOR DE 14 DE JULIO DE
1975. (Número de expediente 110/000024)



- CONVENIO DE COOPERACIÓN TÉCNICA EN MATERIA DE RADIODIFUSIÓN ENTRE
EL REINO DE ESPAÑA Y LA REPÚBLICA DE COSTA RICA, HECHO EN MADRID EL 7
DE ABRIL DE 1999. (Número de expediente 110/000025)



- TRATADO GENERAL DE COOPERACIÓN Y AMISTAD ENTRE EL REINO DE ESPAÑA Y
LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, HECHO EN SAN FRANCISCO DE QUITO EL 30 DE
JUNIO DE 1999. (Número de expediente 110/000026)



- ACUERDO PARA LA PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN RECÍPROCA DE INVERSIONES
ENTRE EL GOBIERNO DEL REINO DE ESPAÑA Y EL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA
DE TRINIDAD Y TOBAGO, HECHO EN PUERTO ESPAÑAEL3 DE JULIO DE 1999.

(Número de expediente 110/000027)



- ACUERDO EUROPEO RELATIVO A LAS PERSONAS QUE PARTICIPAN EN
PROCEDIMIENTOS ANTE EL TRIBUNAL EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS, HECHO EN
ESTRASBURGO EL 5 DE MARZO DE 1996 Y DECLARACIÓN QUE ESPAÑA FORMULARÁ
AL MISMO. (Número de expediente 110/000028)



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- ENMIENDAS AL CONVENIO ESTABLECIENDO LA ORGANIZACIÓN EUROPEADE
TELECOMUNICACIONES POR SATÉLITE (EUTELSAT), HECHO EN CARDIFF (REINO
UNIDO) EL 20 DE MAYO DE 1999. (Número de expediente 110/000029)



- ACUERDO ENTRE EL REINO DE ESPAÑAY LA ORGANIZACIÓN DEL TRATADO DEL
ATLÁNTICO NORTE, REPRESENTADA POR EL CUARTELGENERALSUPREMO DE LAS
POTENCIAS ALIADAS EN EUROPA, RELATIVO ALAS CONDICIONES ESPECIALES
APLICABLES AL ESTABLECIMIENTO Y EXPLOTACIÓN EN TERRITORIO ESPAÑOL DE
UN CUARTEL GENERAL MILITAR INTERNACIONAL, HECHO EN MADRID EL 28 DE
FEBRERO DE 2000. (Número de expediente 110/000030)



- PROTOCOLO ADICIONAL ENTRE EL REINO DE ESPAÑA Y LA REPÚBLICA DE
HONDURAS, MODIFICANDO EL TRATADO DE DOBLE NACIONALIDAD DE 15 DE JUNIO
DE 1966, HECHO EN TEGUCIGALPA EL 13 DE NOVIEMBRE DE 1999. (Número de
expediente 110/000032)



- PROTOCOLO ADICIONALENTRE ELREINO DE ESPAÑA Y LA REPÚBLICA DEL
ECUADOR QUE MODIFICA EL CONVENIO DE DOBLE NACIONALIDAD DE 4 DE MARZO
DE 1964, HECHO EN QUITO EL 30 DE JUNIO DE 1999. (Número de expediente
110/000033)



- CONVENIO DE COOPERACIÓN JUDICIAL EN MATERIA PENAL ENTRE EL REINO DE
ESPAÑAY LAREPÚBLICA DEL PARAGUAY, HECHO EN ASUNCIÓN EL 26 DE JUNIO DE
1999. (Número de expediente 110/000034)



- CONVENIO ESTABLECIDO SOBRE LA BASE DEL ARTÍCULO K.3 DEL TRATADO DE
LA UNIÓN EUROPEA, SOBRE LAS DECISIONES DE PRIVACIÓN DEL DERECHO
A CONDUCIR, HECHO EN BRUSELAS EL 17 DE JUNIO DE 1998, ASÍ COMO
DECLARACIONES QUE ESPAÑA VA A FORMULAR AL MISMO. (Número de
expediente 110/000035)



- CONVENIO SOBRE AYUDAALIMENTARIA, 1999, HECHO EN LONDRES EL 13 DE
ABRIL DE 1999, FIRMADO EN NUEVA YORK EL 30 DE JUNIO DEL MISMO AÑO. ((
Número de expediente 110/000036)
- PROTOCOLO POR ELQUE SE MODIFICAEL CONVENIO DE 23 DE JULIO DE 1990
RELATIVO ALASUPRESIÓN DE LA DOBLE IMPOSICIÓN EN CASO DE CORRECCIÓN DE
LOS BENEFICIOS DE EMPRESAS ASOCIADAS, HECHO EN BRUSELAS EL 25 DE MAYO
DE 1999. (Número de expediente 110/000037)



- ACUERDO SOBRE LA LIBRE CIRCULACIÓN DE PERSONAS ENTRE LA COMUNIDAD
EUROPEA Y SUS ESTADOS MIEMBROS, POR UNA PARTE, Y LA CONFEDERACIÓN
SUIZA, POR OTRA, HECHO EN LUXEMBURGO EL 21 DE JUNIO DE 1999. (Número
de expediente 110/000042)



La señora PRESIDENTA: Señorías, pasamos al último punto del orden del
día, el referente a los distintos dictámenes sobre los convenios que
figuran. (El señor Robles Fraga pide la palabra.)
Señor Robles.




El señor ROBLES FRAGA: ¿Puedo solicitar una breve pausa de un minuto
para tener una conversación sobre el mejor reparto de los convenios
con el portavoz socialista?



La señora PRESIDENTA: Si no se ha hecho previamente, en este momento.

Sí. Un minuto. (Pausa.)



La señora PRESIDENTA: Me comunican los distintos grupos que han
llegado a un acuerdo mediante el cual solamente intervendrían el
Grupo Popular y el Grupo Socialista en el punto número 48, de tal
forma que los demás puntos del orden del día quedarían aprobados por
asentimiento. (Pausa.)
Quedan aprobados.




- ACUERDO ENTRE EL REINO DE ESPAÑAY LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LA
EJECUCIÓN DE CONDENAS IMPUESTAS POR EL TRIBUNAL PENAL INTERNACIONAL
PARA LA EX YUGOSLAVIA, HECHO EN LA HAYA EL 28 DE MARZO DE 2000.

(Número de expediente 110/000038)



La señora PRESIDENTA: Pasamos a la defensa del dictamen del punto 48,
acuerdo entre el Reino de España y las Naciones Unidas sobre la
ejecución de condenas impuestas por el Tribunal Penal Internacional
para la ex Yugoslavia, hecho en La Haya el 28 de marzo de 2000.

Por parte del Grupo Socialista, doy la palabra a la representante que
va a efectuar su defensa.




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La señora DE LA CRUZ VALENTÍN: Al Grupo Socialista nos parecía que,
debido a los últimos acontecimientos que se están produciendo en la
antigua ex Yugoslavia, no podíamos dejar de pasar esta oportunidad,
la aprobación del acuerdo entre el Reino de España y las Naciones
Unidas sobre la ejecución de condenas impuestas por el Tribunal Penal
Internacional para la ex Yugoslavia.

La resolución 827, de 25 de mayo del año 1993, del Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas, estableció la creación del Tribunal
Penal Internacional para la ex Yugoslavia, competente para procesar y
juzgar a los responsables de las graves violaciones que de los
derechos humanos cometieron en la antigua ex Yugoslavia desde el año
1991. Los delitos perseguidos por el citado Tribunal se clasifican en
cuatro grupos: infracciones graves de la Convención de Ginebra de
1949; violaciones de las reglas o costumbres de la guerra; genocidio;
y, por último, crímenes contra la humanidad.

Es el artículo 27 del estatuto del citado Tribunal el que da pie a la
celebración de este acuerdo, estableciendo que las penas de prisión
impuestas a las personas condenadas por el Tribunal Penal
Internacional se cumplirán en un Estado designado por el propio
Tribunal de entre una lista de Estados que hayan indicado al Consejo
de Seguridad su disposición para aceptar a las personas condenadas.

España, una vez que ha ratificado este estatuto, manifestó su
disposición a aceptar a los condenados por este Tribunal, con una
especialidad: Se admitirán aquellas sentencias que establezcan penas
privativas de libertad no superiores a la pena máxima establecida en
nuestro ordenamiento jurídico penal, es decir, 30 años. De este modo
España se convierte en el séptimo país miembro de Naciones Unidas que
firma este acuerdo, junto con Italia, que lo hizo en el año 1997;
Finlandia, igualmente en 1997; Noruega, en el año 1998; Suecia y
Austria, en el año 1999; y Francia, en el 2000. Junto con estos
países colaboramos con la justicia penal internacional para perseguir
a estos criminales de guerra.

Por último, debo señalar que al día de hoy son once los casos
concluidos por dicho Tribunal, once los criminales de guerra que han
sido juzgados, de los cuales uno cumple condena en Noruega, tres
esperan país para poder empezar a cumplir su condena, tres fueron
puestos en libertad, y los tres restantes murieron. Después de siete
años de funcionamiento del Tribunal, sólo cuatro criminales de guerra
cumplen su condena. Es obligación de todos los países colaborar con
la justicia penal internacional para que las violaciones de los
derechos humanos producidos en la antigua ex Yugoslavia no queden
impunes.

Por todo lo que acabo de exponer, el Grupo Socialista, como antes ha
manifestado, apoyará todo este
tipo de iniciativas para que no queden impunes estos crímenes.




La señora PRESIDENTA: Por parte del Grupo Popular, tiene la palabra
el señor Ricomá.




El señor RICOMÁ DE CASTELLARNAU: Realmente, si algún convenio de los
que hoy aprobaremos merecía motivar la argumentación que va a validar
y a cuyo contenido va a dar su consentimiento esta Cámara era éste.

En consecuencia, merece que quede constancia en el «Diario de
Sesiones» de las argumentaciones que de forma clara y extensa ha
hecho el Grupo Socialista y con las que coincidimos, así como el
posicionamiento del Partido Popular que, como no podía ser de otra
manera, será positivo y de satisfacción por la firma de este Tratado,
que no hace otra cosa que dar cumplimiento a la resolución 827/1993,
del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por el que se creó el
Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia. Y lo que hace
también es dar prueba de la sensibilidad hacia la jurisdicción
internacional, objetivo común hacia el que entendemos que debemos ir
caminando.

El apartado 4 de la citada resolución dispuso que todos los Estados
deberían cooperar con el Tribunal Penal Internacional y desarrollar
en consonancia su legislación interna, para posibilitar el
cumplimiento de dicha resolución y el desarrollo del estatuto del
Tribunal. Las medidas adoptadas en el ámbito de nuestra legislación
se concretaron en la Ley Orgánica 15/1994, de 1 de junio, cuyo
artículo 1 dispone que España se obliga a prestar plena cooperación
con el Tribunal, siendo el artículo 8.1 el que precisa la modalidad
de cooperación en el ámbito de ejecución de sentencias que ahora nos
interesa y nos repercute. En virtud de estos antecedentes, España ha
podido concluir un acuerdo, el que estamos viendo ahora, que, además
de posibilitar el cumplimiento por parte de España de un compromiso
de orden ético y político con la comunidad internacional aceptando
ser Estado de cumplimiento de las penas, constituye un cauce idóneo
para impulsar un creciente protagonismo de nuestro país en el campo
de la justicia penal.

En consecuencia, desde el Grupo Parlamentario Popular entendemos que
estamos haciendo camino, que vamos hacia este objetivo común de
reforzar el protagonismo de la jurisdicción internacional y,
considerando un paso más la firma de este convenio, manifestamos el
voto afirmativo del Grupo Popular.




La señora PRESIDENTA: Pasamos a la votación de este último punto del
orden del día.




Efectuada la votación, dijo



La señora PRESIDENTA: Queda aprobado por unanimidad.




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Señorías, hemos llegado al final de esta sesión primera de este
período de sesiones donde ha habido un importante orden del día. Y
quiero terminar felicitándonos nuevamente de que la vicepresidenta
primera que hemos elegido hoy sea una mujer. Espero ser portavoz del
sentir al menos de todas las mujeres, no solamente de esta Comisión
sino también del Congreso de los Diputados. Animamos a que los grupos
parlamentarios
en otras ocasiones tengan a bien dar puestos de responsabilidad,
como en esta ocasión lo ha hecho el Grupo Socialista, a mujeres.

Muchas gracias.




Se levanta la sesión.




Era la una y cincuenta minutos de la tarde.