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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 37, de 21/06/2000
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 2000 VII Legislatura Núm. 37



CIENCIA Y TECNOLOGÍA



PRESIDENCIA DELEXCMO. SR. D. XAVIER TRÍAS I VIDALDE LLOBATERA



Sesión núm. 2



celebrada el miércoles, 21 de junio de 2000



ORDEN DEL DÍA:



Ratificación de la celebración de las comparecencias acordadas por la
Mesa y los portavoces de la Comisión en su reunión de 17 de mayo de
2000 . . . (Página 666)



Aprobación de la delegación a favor de la Mesa, a la que hace
referencia la resolución de la Presidencia de la Cámara de 2 de
noviembre de 1983, en relación con el artículo 44 del Reglamento del
Congreso de los Diputados. (Número de expediente 042/000002.) . . .

(Página 666)



Comparecencia de la señora ministra de Ciencia y Tecnología (Birulés
Bertrán), para informar sobre:



- Las líneas generales de la política de su Departamento. A petición
propia. (Número de expediente 214/000008.). . . . (Página 666)



Página 666




- Las líneas generales de la política de su Departamento. A solicitud
del Grupo Parlamentario Socialista. (Número de expediente 213/
000023.) . . . (Página 666)



- Objetivos de su Departamento en la VII Legislatura. A solicitud del
Grupo Parlamentario Mixto. (Número de expediente 213/000037.) . . .

(Página 666)



- Prioridades y políticas que piensa impulsar en relación a las
materias vinculadas a dicha Comisión durante la VII Legislatura. A
solicitud del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió).

(Número de expediente 213/000056.) . . . (Página 666)



Se abre la sesión a las diez y cinco minutos de la mañana.




RATIFICACIÓN DE LA CELEBRACIÓN DE LAS COMPARECENCIAS ACORDADAS POR LA
MESA Y LOS PORTAVOCES DE LA COMISIÓN EN SU REUNIÓN DE 17 DE MAYO DE
2000.




El señor PRESIDENTE: Buenos días. Vamos a iniciar la reunión de la
Comisión de Ciencia y Tecnología.

En primer lugar, vamos a proceder a la ratificación de la celebración
de las comparecencias acordadas por la Mesa y los portavoces de la
Comisión en su reunión del 17 de mayo del 2000. ¿Se ratifica?
(Asentimiento.)



APROBACIÓN DE LA DELEGACIÓN A FAVOR DE LA MESA, A LA QUE HACE
REFERENCIA LA RESOLUCIÓN DE LA PRESIDENCIA DE LA CÁMARA, DE 2 DE
NOVIEMBRE DE 1983, EN RELACIÓN CON ELARTÍCULO 44 DEL REGLAMENTO DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS. (Número de expediente 042/000002.)



El señor PRESIDENTE: Aprobaremos la delegación a favor de la Mesa, a
la que hace referencia la resolución de la Presidencia de la Cámara,
de 2 de noviembre de 1983, en relación con el artículo 44 del
Reglamento del Congreso de los Diputados. Voy a pedir la aprobación
por asentimiento. ¿Está todo el mundo de acuerdo? (Asentimiento.)
Se procede a la aprobación.




COMPARECENCIA DE LA SEÑORA MINISTRA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA (BIRULÉS
BERTRÁN), PARA INFORMAR SOBRE:
- LAS LÍNEAS GENERALES DE LA POLÍTICA DE SU DEPARTAMENTO. A PETICIÓN
PROPIA. (Número de expediente 214/000008.)



- LAS LÍNEAS GENERALES DE LA POLÍTICA DE SU DEPARTAMENTO. A SOLICITUD
DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA. (Número de expediente 213/
000023.)



- OBJETIVOS DE SU DEPARTAMENTO EN LA VII LEGISLATURA. A SOLICITUD DEL
GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO. (Número de expediente 213/000037.)



- PRIORIDADES Y POLÍTICAS QUE PIENSA IMPULSAR EN RELACIÓN A LAS
MATERIAS VINCULADAS A DICHA COMISIÓN DURANTE LA VII LEGISLATURA. A
SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN (CONVERGÈNCIAI UNIÓ).

(Número de expediente 213/000056)



El señor PRESIDENTE: A continuación, damos la bienvenida a la
ministra de Ciencia y Tecnología, quien comparece para informar sobre
las líneas generales de la política de su departamento. Agradecemos
su presencia hoy aquí. Espero que la Comisión de Ciencia y Tecnología
ejerza su papel de control y de ayuda para que realmente avancemos en
el camino del progreso y seamos capaces de hacer que nuestro país
vaya para adelante en temas tan importantes como son la investigación
y la innovación en ciencia y tecnología.

Tiene la palabra la señora ministra.




La señora MINISTRA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA (Birulés Bertrán):
Gracias, presidente.

Buenos días, señorías. Ante todo, quiero expresar mi satisfacción por
comparecer ante esta nueva Comisión de Ciencia y Tecnología del
Congreso, y a la que particularmente felicito por su existencia y por
el trabajo que juntos haremos. Si me permiten, doy la bienvenida
a todos sus miembros.




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En primer lugar, quiero manifestar, de modo claro y explícito, mi
plena disposición a un diálogo franco y abierto con todos los grupos
parlamentarios, así como a comparecer cuantas veces la Comisión lo
estime oportuno.

También quiero agradecer la oportunidad que me brindan para presentar
estas líneas maestras de la política del nuevo departamento en esta
VII legislatura. Las líneas generales de la política del Ministerio
de Ciencia y Tecnología están enmarcadas en diversas coordenadas
a las que me voy a referir a continuación.

En el escenario económico actual nos encontramos con unas previsiones
de crecimiento, con unas realidades en este último período de la
economía española y europea, incluso de la norteamericana, de unas
tasas altas, que en nuestro caso apuntan hasta el 3 por ciento,
incluso 4 por ciento, cifras que hace algunos años hubieran sido
impensables. Pero para conseguir beneficiarse de este proceso de
crecimiento económico, España, como otros países, ha de poner en
práctica políticas firmemente asentadas sobre reformas estructurales
que doten a los mercados de bienes y servicios de una mayor
flexibilidad, y todo ello dentro de un marco legal, jurídico, que
favorezca la competitividad empresarial, permitiendo la incorporación
de las nuevas tecnologías a la empresa.

Como es conocido, durante la pasada legislatura se ha venido
realizando un enorme esfuerzo, que ha dado importantes frutos no sólo
en términos de estabilidad macroeconómica y de credibilidad de
nuestra economía sino en la introducción de la cultura de la
competencia en sectores estratégicos que, si bien es preciso seguir
liberalizando, ya ha sentado las bases para avanzar en las políticas
de flexibilización de estos factores productivos y de fomento de la
competencia. Partiendo de estas sólidas bases, ahora debemos hacer un
importante esfuerzo adicional. Nuestro objetivo principal es la
potenciación de un entorno que nos permita obtener un crecimiento
económico sostenido, de forma que podamos seguir creciendo a tasas
superiores de las que registran los países de nuestro alrededor y
seguir creando empleo. Igualmente, debemos mantener los logros
obtenidos en este último período en materia presupuestaria, evitando
los desequilibrios que ponen en peligro, por un lado, la reducción
del déficit o, por otro, el objetivo de obtener un equilibrio
presupuestario, tal y como nos hemos marcado para el ejercicio 2001.

Otro punto clave es aumentar la tasa de actividad y competitividad de
nuestra economía y en particular profundizar en la flexibilidad y en
la movilidad laboral. Pero, señorías, debemos huir de la
autocomplacencia, no nos debemos quedar en este marco en el que,
aunque favorable, aun siendo un buen punto de partida, todavía quedan
muchos retos que encarar, sobre todo en una realidad tan cambiante
como la actual. Es indispensable, para poder mantener esta situación
y buscar la vía de este crecimiento sostenido y duradero, la
adopción, por parte de la sociedad, de la cultura de la innovación.

En este caso quisiera dejar claro qué entendemos por innovación,
porque pensamos en la innovación no como algo parcial aplicado a un
sector o a una actividad sino como un todo integrado que se
materializa en distintos ámbitos. Este todo es indisoluble desde el
punto de vista de la sociedad del conocimiento, de la investigación,
de la creatividad, del espíritu empresarial; en consecuencia, es
necesario como objetivo irrenunciable, incentivar a la sociedad para
que se acometa de forma generalizada una labor constante de
innovación. Ello significa además, y de modo explícito, un cambio
cultural en muchos ámbitos, pero también un cambio cultural en las
relaciones entre investigación, centros de investigación, mundo
empresarial y la sociedad como tal. En este sentido, es
imprescindible hacer más dinámico y abierto el flujo entre estas
entidades. Asimismo, es necesario un mayor reconocimiento social del
investigador en este marco y que éste se abra a la sociedad.

En este contexto es en el que debemos entender la oportuna creación
de este Ministerio de Ciencia y Tecnología, al que compete el reto
pero también la oportunidad de convertir en realidad, en el horizonte
temporal de esta legislatura, el proceso decidido de impulso de la
cultura de la innovación en nuestro país, siguiendo ya el compromiso
adquirido por el presidente del Gobierno en el discurso de
investidura. La creación de este Ministerio, que constituye en muchos
ámbitos de la Unión Europea una realidad novedosa y un movimiento
pionero, ha de permitir un salto cualitativo respecto a lo
desarrollado ya en la anterior legislatura y un salto cualitativo no
sólo a nivel nacional, sino también en el marco internacional. Hemos
de conseguir avanzar en el liderazgo, en situarnos al frente de esta
denominada revolución, que viene impulsada por las tecnologías de la
información. Este proceso de avance en el papel relevante a nivel
internacional adquiere también una clara dimensión, auspiciado no
sólo por la importante dimensión y exigencia de los mercados y las
ventajas de internacionalización de las que ya está disfrutando la
mayoría de nuestras empresas, sino que además contamos con un
vehículo de primer orden, con un activo muy importante que nos
permite acceder de modo no diría fácil pero al menos con más
posibilidades de éxito a este gran mercado, a las masas críticas
necesarias a nivel internacional como es en nuestro caso el idioma
español. Por lo tanto, en este contexto se entienden y deben
entenderse los resultados de la cumbre de Jefes de Estado y de
Gobierno de Europa, celebrado en el mes de marzo en Lisboa, que fijó
-y quisiera recordarlo en su literalidad- un nuevo objetivo
estratégico de la Unión Europea como es convertir a ésta en la
economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del
mundo, capaz de crecer económicamente de manera sostenible con más y
mejores empleos y mayor cohesión social.




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La iniciativa de e-Europe, que ha quedado refrendada también en la
Cumbre de Feira de ayer y anteayer, tiene por objeto acelerar el
proceso de introducción de las nuevas tecnologías de la información
en el ámbito económico, social y cultural europeo. Por lo tanto, esta
iniciativa va más allá de temas tecnológicos o incluso científicos
que tienen su importancia clave. Pretende asegurar el acceso de los
ciudadanos a estas nuevas herramientas, a esta nueva sociedad
mediante una política educativa que permita que todos los europeos
tengamos los conocimientos necesarios para su uso. Por lo tanto, los
dos objetivos de esta iniciativa son, por un lado, reducir, si me
permiten, el gap o el diferencial en relación con nuestro entorno y,
al mismo tiempo, jugar un papel clave en cuanto a lo que son las
ventajas que se derivan de la sociedad de la información y su
utilización como motor de crecimiento de empleo y de bienestar
social. Es nuestra intención continuar jugando y jugar más aún un
papel de liderazgo en esta iniciativa comunitaria.

Señorías, por lo tanto, en este marco toma una especial relevancia
como objetivo básico y primordial para acelerar el proceso de
innovación en la sociedad española precisamente unificar y coordinar
las políticas de ciencia, tecnología, telecomunicaciones y desarrollo
de la sociedad de la información junto con las políticas
industriales. La estructura orgánica del Ministerio -y me acompañan
diversos miembros del departamento, en particular los dos secretarios
de Estado- reposa, como bien conocen, sobre dos Secretarías de
Estado, la de Ciencia y Tecnología y la de Telecomunicaciones y
Sociedad de la Información, que ha de posibilitar la integración
plena para la consecución del principal objetivo del Ministerio.

Aunque la innovación, entendida en el sentido más amplio del término,
es indisoluble -los distintos aspectos, programas y actuaciones del
Ministerio no son totalmente separables, son caras de la misma
moneda, son distintas caras del prisma de la innovación-, a efectos
expositivos, evidentemente, voy a tratarlo por ámbitos, distinguiendo
entre los ámbitos de ciencia y tecnología, los ámbitos de
telecomunicaciones y los ámbitos de sociedad de la información.

Entrando en las áreas de ciencia y tecnología, quisiera recordar,
como bien saben, el reflejo de la voluntad de este Gobierno de situar
la política de investigación, desarrollo e innovación tecnológica en
el primer plano de prioridades de la política nacional. Los objetivos
estratégicos de esta política científica y tecnológica son contribuir
claramente a la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y de
la competitividad empresarial y, para acometerlos, nos proponemos
conseguir que el gasto en investigación, desarrollo más innovación
represente el 2 por ciento del producto interior bruto al final de
esta legislatura, para lo cual es necesario un nuevo esquema de
ciencia, tecnología, empresa-sociedad que se edifique sobre nuestros
cimientos y que estos calen hondo en nuestro tejido económico y
social.




Voy a resumir sintéticamente, ya que son sobradamente, espero,
conocidas por SS.SS., y es imprescindible, pues, fijarse en ellas,
las debilidades actuales del sistema vigente. En primer lugar, el
gasto que tenemos en investigación y desarrollo es aún inferior al de
nuestros socios europeos. Estamos alrededor del 0,9 por ciento frente
al 1,92 por ciento e incluso existen porcentajes más altos en
relación con la media europea, habiendo otros países como Estados
Unidos o Japón con porcentajes superiores al 2 por ciento ó 2,5 por
ciento. En segundo lugar, también es conocida la escasa participación
-y este es un punto importante- del sector privado en la ejecución de
este gasto de investigación, desarrollo más innovación, situándose en
0,40 por ciento del PIB mientras que en la Unión Europea es del 1,2
por ciento del producto interior bruto. Esto significa que en nuestro
caso tan sólo el 52 por ciento del gasto corresponde al sector
empresarial.

Otra de nuestras debilidades son las rigideces aún existentes en el
sistema científico, rigideces que, al menos, son claras en cuanto a
esta capacidad de crecimiento. Entre ellas, destacaría las relativas
a la escasa movilidad del personal investigador, su aún excesiva
dispersión y las dificultades o la insuficiente gestión de los
recursos. La cuarta debilidad sería la limitada conexión de la
actividad investigadora con el mundo empresarial y, finalmente, la
falta de traducción de los resultados de la investigación pública en
ventajas competitivas para nuestro tejido empresarial en aquello que
no sólo es un problema en el caso de España, sino que ocurre en
diversos países de la Unión Europea y que ha venido a denominarse la
paradoja europea. Saben que nuestra producción científica representa
un estimable 2,6 por ciento -cifra significativa- del total mundial,
pero, aún siendo esta cifra significativa, los resultados en términos
de patentes sólo son del 0,6 por ciento por cada 100.000 habitantes,
siendo el indicador en el caso de la Unión Europea superior al 2,5
por ciento.

Pues bien, señorías, teniendo en cuenta lo anteriormente dicho
respecto a estas debilidades y nuestra situación, el departamento va
a desarrollar una política científica y tecnológica basada en una
serie de premisas. El punto de partida, evidentemente, lo constituye
en este caso la Ley de fomento y coordinación general de la
investigación científica y técnica por la que se establecen los
grandes principios inspiradores en materia de investigación
científica y desarrollo tecnológico. Es un marco legal de hace ya 15
años y parte de una configuración lógica en aquel momento de un I +
D, que no sólo está repartida entre distintos departamentos
ministeriales, sino que, además, no contempla algunos de los
elementos que se han venido desarrollando a lo largo de estos años.

En particular, no contempla la innovación con la sustantividad propia
que tiene en estos momentos y con la característica clave que ha de
jugar para el desarrollo futuro de nuestra competitividad y nuestro
crecimiento. Pero la política científica y



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tecnológica sabemos que ha de ser una política abierta al servicio de
la sociedad en su conjunto. Por lo tanto, no sólo vamos a hacer un
proceso de adaptación, al que le doy un cierto carácter de normalidad
desde el punto de vista de la adaptación del texto legal a las
necesidades actuales, sino que vamos a realizar este proceso
entendiendo que en el diseño de la política científica y tecnológica
es imprescindible, y es mi intención, contar con el asesoramiento de
todas las instancias públicas y privadas relacionadas con I + D.

Esperamos implicar a todos en este esfuerzo común, teniendo un marco
que además permita por sí mismo evolucionar en la medida de los
posible con el tiempo.

En aplicación de esta ley, la herramienta principal para desarrollar
la política científica y tecnológica es el Plan nacional de
investigación, desarrollo e innovación, cuyo objetivo, como SS.SS.

saben, es el desarrollo global del sistema ciencia, tecnología y
empresa. Quisiera incidir en tres aspectos principales de este plan.

Por un lado, el plan integra todas las actuaciones de la
Administración general del Estado en investigación, desarrollo e
innovación que se financian con fondos públicos; define los objetivos
estratégicos e identifica las áreas temáticas que se consideran
prioritarias para nuestro país; constituyen un marco de actuación
dinámico que, como decía anteriormente, debe adaptarse a los avances
científicos y tecnológicos, así como a las necesidades de los
sectores sociales y empresariales; además, debe cubrir los ámbitos de
la investigación en todos sus niveles, desde la investigación básica
hasta la innovación tecnológica. Somos conscientes de que la
investigación básica es el sustrato sobre el que debemos y podemos
construir las aplicaciones tecnológicas que darán lugar a nuevos
productos, procesos y servicios. En este sentido, es cierto que hay
un decalaje temporal pero, en cualquier caso, la propia investigación
básica tiene que avanzar en esta dirección, y en este marco las
universidades deben desempeñar un papel fundamental, conjuntamente
con los organismos públicos de investigación y otras entidades
existentes en el país.

Entrando ya en los objetivos concretos del Plan nacional de
investigación, desarrollo e innovación, quisiera destacar algunos de
ellos. Por un lado, vamos a potenciar la excelencia científica y
tecnológica española, para lo que existe una base clara, pero
aportando también soluciones a lo que son los desafíos sociales y la
mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, cubriendo los
sectores emergentes o de elevado crecimiento. Los programas van a
tener un componente de aplicación y explotación por la industria
nacional y una perspectiva europea y global que fortalezca e
incentive la cooperación e intercambio científico y tecnológico a
todos los niveles. Los resultados deben tener un fuerte impacto -esto
es lo que perseguiremos- sobre la modernización tecnológica del
conjunto del tejido empresarial y las infraestructuras tecnológicas y
especialmente
deben generar empleo que, como SS.SS. saben, es el objetivo
básico de esta política económica a nivel nacional. En este aspecto,
prestaremos particular atención a las pymes, las pequeñas y medianas
empresas innovadoras, que tienen esa gran posibilidad de crecimiento
y donde además radica y va a radicar una parte importante de la base
de generación de puestos de trabajo. Otra premisa esencial sobre la
que se articula la política científica y tecnológica es la
horizontalidad, en la medida en que deberá contribuir y apoyar el
desarrollo de las diferentes políticas sectoriales de otros
departamentos ministeriales. En este sentido, quisiera incidir en que
configuraremos los canales de comunicación necesarios para
asegurarnos que las prioridades de investigación, desarrollo e
innovación recojan las líneas prioritarias de otros departamentos
ministeriales. Creo que no hay otra manera de hacerlo y que no se
debería entender que la programación de investigación agraria, por
poner un ejemplo, se hiciera sin contar con la opinión, en este caso,
del Ministerio de Agricultura. Es decir, vamos a dar cabida a los
ministerios, entendidos en tanto que usuarios y demandantes de
investigación en el ejercicio de sus responsabilidades.




Establecidas estas premisas, voy a detallar las líneas de actuación
prioritarias. En cuanto a investigación y desarrollo tecnológico,
vamos a poner énfasis en aquellas áreas que puedan tener un impacto
más positivo, si bien cubriendo todas las disciplinas científicas. La
primera prioridad es la puesta en marcha de convocatorias públicas
que nos permitan financiar mejor la investigación científica y
tecnológica del país. Dentro de esas convocatorias ordinarias
quisiera destacar dos de ellas por el carácter dinamizador y
multiplicador que tienen, que es el apoyo a los grupos de
investigación consolidados y las ayudas para la adquisición de
infraestructura científica de tamaño pequeño y mediano que apoyen la
labor de los grupos de investigación. En el desarrollo de estas
infraestructuras de tamaño pequeño y mediano de servicios y
tecnologías más horizontales, evidentemente, actuaremos en
coordinación con las comunidades autónomas. En segundo lugar
-quisiera hacer un énfasis especial en este punto-, en la puesta en
marcha de estas convocatorias públicas y de las mejoras en cuanto al
efecto multiplicador y dinamizador de los recursos públicos,
conjuntamente con los privados, dedicados a la investigación,
entiendo que es conveniente perfeccionar los sistemas de evaluación.

Los mecanismos actualmente existentes, que tienen como base la
Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva para las evaluaciones
científicas y el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial
en el ámbito tecnológico, que entiendo que son un buen punto de
partida, requieren no sólo la revisión de sus procedimientos, que en
ello estamos, sino además reforzar sus dotaciones. Hoy es
imprescindible hacer un proceso.Aquí no estamos hablando de
dirigismos ni de listas



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cerradas, sino que, siendo en los temas de política científica
y tecnológica donde no sólo hay más posibilidades de crecimiento sino
también más posibilidad de desarrollo por parte de las capacidades ya
existentes hoy y en el futuro en el país, tienen que ir ligadas a un
proceso continuado de evaluación, no sólo en cuanto al origen y
proyectos sino a los resultados de los equipos. Este proceso de
evaluación y constante bench-marking es un tema importante que iremos
desarrollando y en el que pondremos especial atención.

En el área tecnológica es evidente que existe un claro compromiso del
Ministerio y del Gobierno en general para apoyar el tejido
empresarial y de modo particular a las pymes, con una política de
incentivos e instrumentos de financiación especialmente dirigidos a
proyectos empresariales que tengan un mayor componente de riesgo. Lo
más novedoso de estos instrumentos financieros es la potenciación de
fondos de capital riesgo que pretenden la cooperación con el sector
privado en la asunción del elevado riesgo asumido o asociado a la
constitución de empresas que tengan un contenido no sólo tecnológico
alto sino también un componente alto de investigación.

De todos modos, quiero dejar claro una cuestión, y es que el objetivo
no es fomentar la participación de la Administración en proyectos de
capital riesgo sino dotar de liquidez al propio mercado privado de
capital riesgo para que sea más dinámico en aquel segmento donde la
baja rentabilidad relativa en relación con otros existentes y el
elevado riesgo por razón de investigación y desarrollo incorporado lo
hacen menos atractivo, como mínimo en el tiempo, para el sector
financiero privado y en cambio es clave para el desarrollo de nuevas
empresas, sobre todo las que tienen este componente de investigación
y desarrollo.

Quiero también recordar la introducción ya en el presente ejercicio,
desde el punto de vista fiscal, de la innovación como concepto
desgravable en el Impuesto de Sociedades. Si bien este tema se irá
ampliando, como luego detallaré, quiero resaltar la importancia que
tiene y continúa teniendo para el desarrollo de la política
industrial el objetivo de que los sectores tradicionales adopten
enfoques de innovación tecnológica que les permitan incorporarse no
sólo al mundo de las nuevas tecnologías sino a esta sociedad del
conocimiento y de la innovación.

Otra línea de actuación del Ministerio de Ciencia y Tecnología será
reforzar la formación y movilidad del personal investigador y
tecnólogo, siendo el objetivo incrementar el número y cualificación
de nuestros jóvenes en las áreas de mayor potencial e interés
tecnológico. Las modalidades de mayor impacto o novedad serían: la
incorporación de tecnólogos a empresas, especialmente a pymes; la
incorporación de doctores a empresas; estancias breves de
investigadores en empresas para la prestación de asesoría técnica;
potenciar el ámbito de la cooperación bilateral en convenios para
facilitar la movilidad de los investigadores también a nivel
internacional, sin olvidar países de fuera de nuestro entorno de la
Unión Europea, como es el caso de Estados Unidos, y hacer un esfuerzo
para el reconocimiento de los investigadores y la potenciación de su
carrera profesional. Estoy decidida, señorías, a realizar el esfuerzo
necesario para propiciar no sólo la investigación, sino el
acercamiento entre la sociedad y el mundo de la investigación. Ello
exige que desarrollemos mecanismos que incentiven y premien la
calidad del trabajo realizado y medidas que posibiliten la movilidad
entre el sector público y el sector privado -en ambas direcciones- y
también dentro de los distintos organismos que constituyen el sector
público de investigación. Asimismo, en este proceso es importante la
divulgación científica a nivel de la sociedad en general y para ello
vamos a incorporar y poner en marcha en España, como ya existe en
algunos otros países europeos, una semana o semanas de la ciencia.

Estos momentos de tanto cambio, de distintas opciones que nos ofrece
la ciencia, el desarrollo científico y tecnológico, hay que
abordarlos con seriedad, con ambición, pero sin olvidar los
principios éticos sobre los que se asienta una sociedad. En este
sentido, la creación de la Comisión Nacional de Bioética es algo
necesario y útil, que va a permitir situar en su sitio algunos de los
tópicos, despejar incertidumbres y clarificar posiciones.

También, con el objeto de que el sector privado patrocine las
actividades de investigación, voy a activar y desarrollar los
mecanismos previstos en la Ley de mecenazgo; es decir, el mecenazgo
del sector privado en relación a la ciencia. Como país, partimos ya
de un nivel de infraestructuras y de grandes instalaciones comparable
a nivel internacional, por lo que vamos a potenciar mucho más
nuestras infraestructuras científicas, las grandes instalaciones y,
además, a hacerlo en un marco en el que tengan su reconocimiento y
una dimensión internacional que contribuya no sólo a optimizar su
uso, sino a enriquecer su entorno investigador. Si bien no es una
gran instalación propiamente, como sería el Astrofísico o las
instalaciones relativas a la supercomputación, etcétera, sí hay una
gran instalación, a la que denomino como tal por su nivel de dotación
y requerimiento de recursos: la red IRIS, que en estos momentos da
servicio a la comunidad científica del país. En este caso, incluso lo
hemos tratado en el marco del Consejo de Ministros de Investigación
de la semana pasada, del día 15 de junio, nos proponemos ampliar su
capacidad a 2,5 gigas para el año 2001, lo que implicará un gran
esfuerzo presupuestario, en una operación que llevaremos a cabo en
coordinación con las comunidades autónomas.

En cuanto a la política científica y tecnológica, quisiera insistir
en otro punto: el que hace referencia a la coordinación entre los
organismos públicos de investigación adscritos al Ministerio de
Ciencia y Tecnología,



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que, como bien saben, son todos aquellos que están agrupados en el
Consejo Superior de Investigación Científicas, el Centro de
Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, el
Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y
Alimentaria -INIA-, el Instituto Oceanográfico de España y el
Instituto Geológico y Minero. La estructura organizativa del
departamento incluye la creación -ya se ha llevado a cabo- de la
Secretaría General de Política Científica, cuya función principal es
la de coordinación y supervisión, de modo que podamos concertar
recursos, medios y esfuerzos para la consecución de una eficaz
gestión y acción de los diversos organismos públicos de
investigación, para lo cual es imprescindible mantener un adecuado
equilibrio entre el establecimiento de prioridades por parte del
propio Ministerio y la autonomía correspondiente y necesaria de los
distintos organismos. Como decía antes, nos preocupa especialmente la
redefinición de la carrera del investigador, de modo que sirva para
mejorar la situación profesional de los investigadores e introducir
estas vías de movilidad entre los diferentes organismos públicos,
pero también con las universidades. Además, es imprescindible, y como
hay oportunidades para ello debemos hacerlo, la consecución de
sinergias en los ámbitos de la investigación agraria y alimentaria,
la oceanografía y la astronomía y los campos relacionados con los
estudios y experiencias medioambientales, y también en los ámbitos de
la inteligencia artificial, la política, elementos lingüísticos,
etcétera. El tercer objetivo de coordinación es precisamente la
potenciación de la transferencia tecnológica y la proyección hacia el
exterior de las investigaciones y los resultados obtenidos por los
organismos públicos de investigación, así como la mejora y ampliación
de la cooperación con otras administraciones públicas, en particular
por lo que respecta a las comunidades autónomas, y también, cómo no,
pretendemos incrementar el número de investigadores en los organismos
públicos de investigación.

Quiero decir unas palabras en cuanto a esta proyección internacional
a la que hacía referencia, a nivel de la política científica y
tecnológica. En este caso, la Unión Europea, como es bien conocido,
ha venido definiendo y ejecutando a lo largo de estos años un
programa marco de I+D que ha sido el principal mecanismo que ha
propiciado la cooperación entre científicos y tecnólogos europeos,
basado en la financiación de proyectos conjuntos de I+D. Ya en estos
momentos, y después del Consejo Europeo de Lisboa, se han establecido
prioridades claras para, sin dejar de tener estosprogramas marco,
avanzar más allá de la cooperación sobre la base de proyectos,
habiéndose definido el espacio europeo de la investigación como
objetivo a alcanzar en un futuro próximo; es decir, abrir el entorno
de la investigación a una mayor competitividad, movilidad y
flexibilidad. En estos momentos el Ministerio de Ciencia y Tecnología
esta trabajando en dos
frentes: en los diferentes ejercicios de intercambio de información y
análisis de cara a poner en marcha e incluso a prever las prioridades
de lo que será el sexto programa marco y poniendo en marcha dos
mecanismos que pueden ser muy efectivos en este proceso, como es el
establecimiento de programas complementarios entre aquellos países
que voluntariamente decidan implicarse sobre los objetivos que se
acuerden a nivel comunitario y la apertura de los programas
nacionales a la participación de grupos de investigación de
diferentes Estados miembros de la Unión Europea, sobre la base del
principio de reciprocidad.

Otro aspecto que tiene relevancia a nivel europeo es el esfuerzo que
hay que hacer en cuanto a patentes y marcas. Como instrumento
esencial para la protección de la propiedad industrial, es un
elemento sobre el que debemos avanzar, no sólo porque hoy el 50 por
ciento de las patentes contienen tecnología no divulgada por otros
medios, sino porque debemos seguir promoviendo la presencia del
castellano en el sistema de patentes para su consolidación como
idioma tecnológico y también como un sistema de competir a nivel
internacional en este ámbito.

Haciendo ya referencia a los temas relativos a la propiedad
intelectual e industrial y a las patentes, el Ministerio de Ciencia y
Tecnología está trabajando en la elaboración de tres proyectos de ley
que presentaremos a esta Cámara con el objetivo común y prioritario
de avanzar y al mismo tiempo adaptar nuestra normativa de propiedad
intelectual e industrial al derecho comunitario en lo que se refiere
a la Ley de marcas, Ley de diseño industrial y a la Ley de protección
jurídica de invenciones tecnológicas. Considero también esencial
promover la participación de empresas españolas en estos programas de
cooperación tecnológica que podríamos denominar de mayor calado a
nivel de la Unión Europea. En particular, quiero recordar a esta
Cámara que a partir del 1 de julio corresponde a España presidir el
programa de cooperación internacional Eureka, donde vamos a hacer un
esfuerzo especial y que representa una gran oportunidad para las
empresas, universidades, centros tecnológicos y de investigación de
nuestro país. Asimismo iremos poniendo las bases para que la
Presidencia europea del Consejo, que, como saben, tendrá lugar
durante el primer semestre del 2002, y que coincide además con la
adopción de las decisiones necesarias para la puesta en marcha del VI
programa marco de investigación más desarrollo para la Unión Europea,
pueda hacerse desde una posición de importante penetración y
vertebración de esta relación investigación- desarrollo tecnológico-
empresas-sociedad desde nuestro país. Puedo garantizarles, pues, que
haremos todos los esfuerzos necesarios para que España tenga el papel
que le corresponde en la orientación de la política científica y
tecnológica comunitaria.

No quisiera dejar de referirme a tres ámbitos territoriales y de
colaboración en cuanto a la cooperación



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internacional científica y tecnológica, como es el caso de
Iberoamérica, donde tenemos el programa de desarrollo Citec tanto
para la cooperación tecnológica como para la cooperación bilateral.

Entendemos que es esencial que los países mediterráneos se incorporen
a este proceso de revolución científico-técnica a fin de desarrollar
los vínculos con otros países desarrollados, como es el caso
particular de Estados Unidos, al que vamos a prestar una atención
adicional.

Entrando en los ámbitos de telecomunicaciones y tecnologías de la
información, no quiero dejar de recordar que durante la pasada
legislatura España ha experimentado un proceso de completa
transformación, que se ha concretado en el rápido proceso de
liberalización de las telecomunicaciones y en la aprobación del
ambicioso Plan nacional de I+D+Innovación, al que hacía referencia
antes y en el que adquieren singular importancia las actuaciones
relacionadas con la sociedad de la información y las tecnologías de
la información y las comunicaciones.

El Gobierno aprobó el pasado mes de diciembre la iniciativa
estratégica Info-XXI, sociedad de la información para todos, en la
que, como conocen SS.SS., se recogen las diferentes actuaciones
previstas en el ámbito de la Administración del Estado, precisamente
para coadyuvar al desarrollo de esta sociedad de la información.

Entiendo, pues, que esta iniciativa es un marco importante, junto con
el papel que ha desarrollado España en la promoción de la Unión
Europea, tanto en Lisboa como en Santa María de Feira; un marco clave
para avanzar no sólo en el proceso de liberalización y profundización
del sector de las telecomunicaciones en sentido amplio, sino en
cuanto al desarrollo e implantación de la sociedad de la información.

Quisiera destacar algunos aspectos diferenciales que creo que hemos
de reconocer para luego incentivar. Por un lado, el idioma español,
el patrimonio históricoartístico y cultural, la riqueza y diversidad
que tenemos en el caso de España, que es relevante en la sociedad de
la información, en el desarrollo de los contenidos, en la relación
con otros países y otros mercados. Pero también quiero constatar que
este gran avance del que hablaba al principio en el proceso de
liberalización hecho en los últimos años nos permite situarnos en una
posición de partida favorable. Estamos en cabeza, junto con algunos
otros países europeos, en aspectos como la implantación de la
televisión digital terrestre, la radio digital, la telefonía móvil de
tercera generación, la utilización de tecnologías vía radio para el
bucle local, y en temas más concretos como son la regulación de la
firma electrónica, que sienta una buena base para avanzar rápidamente
en el desarrollo de aspectos como el comercio electrónico. Como otras
veces, la sociedad española, y en particular los agentes españoles
han demostrado en este marco un dinamismo, una capacidad de
adaptación y de iniciativa que hemos de continuar fomentando,
promoviendo, porque es básico no
sólo el desarrollo sino la rapidez del mismo. Por lo tanto, la
responsabilidad de avanzar en la cultura de la innovación dentro de
la sociedad de la información corresponde, en primer lugar, al
Gobierno, pero es una responsabilidad de todos, de empresas y
ciudadanos.

El Gobierno va a establecer el marco legal y los incentivos
necesarios para estimular la participación activa del ciudadano, la
participación de los distintos agentes implicados, con especial
atención a las pequeñas y medianas empresas. Debido al proceso de
rápida evolución y cambio tecnológico en materia de
telecomunicaciones, una gran parte de la regulación está
condicionada, por un lado, a las normas elaboradas en el seno de la
Unión Europea, pero por otro también al proceso de cambio. Este
proceso de cambio ha llevado, por parte de la Unión, a la revisión
del conjunto del actual marco normativo comunitario de las
telecomunicaciones. Esta revisión propone un marco comunitario de
regulación más flexible, capaz precisamente de ir incorporando los
nuevos avances tecnológicos y de profundizar en la implantación de la
plena competencia en los mercados europeos de telecomunicaciones.

Este es un tema en el que no sólo vamos a seguir a nivel comunitario,
sino que se harán en paralelo todos los avances que el marco jurídico
nos permita para ir revisando y adecuando este conjunto de
normativas.

Quisiera destacar que en la Comisión Europea se busca establecer una
nueva directiva marco y cuatro directivas de desarrollo que tratan de
aspectos relativos a la interconexión y al acceso a las redes, tanto
a nivel nacional como internacional, dentro de la propia Unión
Europea; el servicio universal de telecomunicaciones, que como saben
ha sido impulsado por el propio Gobierno y fue motivo de una
proposición esta semana por parte de la Cámara; los procedimientos
para el otorgamiento de licencias y autorizaciones y la protección de
los derechos de los usuarios.

Estamos, pues, participando activamente en este ámbito europeo para
la revisión del marco jurídico y proponiendo aspectos que, a mi
entender, tienen gran trascendencia social, como el concepto del
servicio universal en Internet, pero también aspectos relativos a los
siguientes pasos en la evolución del comercio electrónico y los
mercados electrónicos, que van a tener una incidencia importante en
la configuración de los sectores económicos y en la competitividad de
nuestras empresas.

Con este comienzo de la nueva legislatura, y para avanzar
precisamente en la profundización de la liberalización del sector,
vamos a adoptar medidas que permitan avanzar en esta dirección de
modo inmediato. Estas medidas van encaminadas a la apertura del bucle
de abonados a partir de enero de 2001, que permite su uso compartido
y desagregado. Este suministro del acceso al bucle de abonados a los
operadores alternativos estimulará -y esto es lo que persigue- la
oferta competitiva de un amplio abanico de servicios, que



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comprende desde el servicio telefónico hasta los de multimedia y
acceso a Internet a alta velocidad y añadirá nuevas posibilidades a
las que proporciona hoy la tecnología ADSL, redundando todo ello en
beneficio de los usuarios finales. Asimismo, la implantación de la
selección de operador, tanto llamada a llamada como en la
presignación antes del 15 de noviembre de este año, posibilitando
ofertar una gama completa de servicios telefónicos a los usuarios,
dinamizando y acelerando la competencia en el ámbito del acceso
local.

Con estas medidas se va a dar cumplimiento, y con anticipación, a dos
de los objetivos fundamentales incluidos en las decisiones adoptadas
en los Consejos europeos de Lisboa y Feira. Además, creemos que hay
que avanzar en una mayor competencia en los ámbitos de la telefonía
móvil. Si bien el crecimiento porcentual -es de todos conocido y
ocupa espacios en los medios de comunicación- de los abonados y de la
penetración de la telefonía móvil en España ha sido muy rápido
y elevado, situándose el año pasado en el 115 por ciento -somos
conscientes de que estamos a la cabeza de muchos de los países de la
Unión Europea-, precisamente por eso y a pesar de eso creemos que la
prestación de estos servicios por un número limitado de operadores
requiere una atención especial desde el punto de vista regulatorio.

Por lo tanto, vamos a avanzar en el seguimiento y en la capacidad de
generar competencia en la telefonía móvil. Creemos que es importante
optimizar todos los recursos públicos, sean vía-radio para uso de la
telefonía móvil, sean vía-radio para uso de la telefonía fija o para
el uso de la televisión digital terrestre. Este es un recurso público
que tiene una gran importancia, no sólo por la introducción de las
nuevas tecnologías, sino para la difusión de las tecnologías de la
información y el incremento de la competencia.

Con estas medidas de impulso a la competencia se persigue pasar desde
una fase en la que la demanda estaba muy condicionada por las
características de la oferta a una nueva etapa de mayor expansión y
sin restricciones de la demanda de servicios, con ofertas que amplían
la capacidad de elección de los usuarios, aumentando la diversidad de
servicios innovadores adaptados a las necesidades y con unos precios
más bajos.

Un aspecto tan importante como el impulso de la competencia -al que
me he referido antes- es el del servicio universal de
telecomunicaciones como elemento de política social, que incorporará
a todos los ciudadanos a la sociedad de la información, asegurándoles
un conjunto de servicios considerados como básicos a un precio
moderado. Por lo tanto, el Gobierno está decidido (y así está
actuando a nivel de la Unión Europea en lo que respecta a la
normativa nacional y sobre aquellas otras actuaciones que permitan
que el acceso a Internet sea universal) a que el acceso a Internet de
todos los ciudadanos se realice lo más rápidamente posible y a
precios asequibles. Es imprescindible
que aumentemos notablemente el número de usuarios de Internet en
nuestro país, que si bien es cierto que ha crecido a ritmos del 30 y
del 40 por ciento, las bases de partida aún son insuficientes. Ello
permitirá a nuestro país avanzar en la cultura de la innovación y del
conocimiento. Si bien es cierto que en la anterior legislatura se
llevaron a cabo actuaciones como la de la ADSL, la tarifa plana, la
introducción de bonos y programas de precios orientados a los
usuarios que acceden a Internet a través de la telefonía pública,
esto no es suficiente y en este sentido, como he explicado en el
Pleno del Congreso, vamos a introducir una tarifa plana para el
acceso a Internet, utilizando la red telefónica. En este momento
vamos a aprobar una tarifa plana a un precio asequible, destinada a
usuarios domésticos o residenciales, y vamos a establecer el marco
que permita avanzar en esta dirección al conjunto de la sociedad. Con
la fijación de un precio máximo de tarifa plana para el acceso a
Internet no se agotan -y querría dejarlo claro a SS.SS.- las
posibilidades de esquema de precios para el acceso a la red. Por el
contrario, con esta medida pretendemos dar un primer paso, un paso
clave, rápido e importante para que los operadores en competencia
desarrollen nuevas fórmulas de precios que se adapten a las
necesidades crecientes de todo tipo de usuarios.

Además, el acceso a Internet se debe garantizar con un nivel de
calidad progresivamente adecuado a las demandas de los usuarios y a
través de terminales que incorporen interfaxes fáciles de utilizar
que permitan a los ciudadanos el acceso a la sociedad de la
información a través de todos los sistemas de acceso disponibles,
sean fijos, móviles o la propia televisión digital terrestre de banda
muy ancha o menos ancha, pero con suficiente nivel de calidad y
capacidad para ir desarrollando los nuevos servicios. A este
respecto, la combinación de las nuevas tecnologías para servicios
móviles o las que están en estos momentos en prueba del GPRS y más
adelante las tecnologías UMTS, permitirán que el teléfono móvil, con
niveles de penetración en España de alrededor del 50 por ciento, se
conviertan en un medio adicional de acceso a todo tipo de
información, configurándose como plataformas importantes para el
desarrollo de la sociedad de la información, a fin de transmitir sus
ventajas y las de Internet al conjunto de la sociedad.

Quisiera insistir en un tema que he tocado brevemente, que es la
importancia del espectro radioeléctrico. Vamos a prestar una especial
atención a la reordenación del espectro radioeléctrico disponible,
mejorando la gestión y, al mismo tiempo, obteniendo un mayor grado de
optimización en su uso. Hoy la evolución tecnológica en redes y
terminales de comunicaciones hace que este espectro sea un bien a
utilizar por lo que ha sido denominada la telefonía fija, la
telefonía móvil enbanda estrecha o en banda ancha o la televisión
digital



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terrestre. Por lo tanto, vamos a prestar una especial atención en
cuanto a su reordenación.

Asimismo, el Ministerio de Ciencia y Tecnología impulsará, con la
participación de todos los interesados, una regulación sobre el uso
compartido de infraestructuras, tanto en el dominio público como en
el dominio privado, para acelerar el establecimiento de redes de
telecomunicaciones, de modo que el acceso sea rápido y eficaz en
ambos dominios, con un tratamiento distinto y permita que los
despliegues de infraestructuras sean acordes con las necesidades del
conjunto de la población y que esto no signifique un freno.

Para ir centrándome en la última parte de esta mi primera
intervención, quisiera hacer referencia al desarrollo de la sociedad
de la información. Entiendo que es imprescindible llevar a cabo la
aplicación, como ya ha sido destacado en la Unión Europea, después de
la cumbre de Lisboa, de métodos abiertos de coordinación y evaluación
comparativa entre los distintos países. De este modo pretendemos
acometer actuaciones precisas, que nos permitan disponer de datos y
parámetros de la evolución de la sociedad de la información, porque
el diseño de una serie de actuaciones, por mucho que sean
prioritarias, tiene recursos escasos y la promoción, la difusión e
implantación de la sociedad de la información ha de escoger aquellas
vías que sean más efectivas y más rápidas para el conjunto de la
población. Es imprescindible -hoy aún no existe- el diseño de
indicadores representativos, de modo que contemplen no sólo la
velocidad de penetración, sino que identifiquen aquellos casos de
situaciones no deseadas, que de otro modo pueden ocurrir, de
marginación o de no alcance al conjunto de la sociedad, o incluso
para grupos menos favorecidos o menos capacitados.

En un marco de información bench marking, análisis y datos
comparativos y un seguimiento estrecho, uno de los temas que vamos a
desarrollar -aparte de los aspectos de promoción de la que haré
referencia final- es el aspecto relativo al marco jurídico y al
entorno legal que propicie, que elimine, las barreras que pueden
impedir el avance en el proceso de innovación y de desarrollo de la
sociedad de la información. Quiero citar algunos de ellos. Quiero
citar, en este caso, la protección de los derechos de los
consumidores en relación con los contratos y las comunicaciones
comerciales por vía electrónica, y el establecimiento de
procedimientos ágiles de resolución de conflictos. Muchos de estos
temas estarán contemplados en la ley de comercio electrónico,
proyecto de ley que queremos presentar antes de fin de año, y que,
entre otras cuestiones, traspondrá la directiva aprobada el pasado 4
de mayo.

Otro aspecto es completar la regulación de los dominios de Internet,
dado que es un tema clave en los nuevos modelos de negocio, para que
sean ya de negocio electrónico propiamente, en mercados electrónicos,
o si se trate de temas relativos a portales sectoriales o vías de
comercialización.

En cuanto a las materias relativas a radio y televisión, antes del
próximo 30 de noviembre se resolverán los dos concursos ya convocados
para la adjudicación de las nuevas concesiones de ámbito nacional,
tanto en lo que hace referencia a la televisión digital terrestre
como a la radiodifusión sonora digital terrestre. En este marco
jurídico y normativo no sólo se van a revisar lo que son algunos de
los temas relativos a telecomunicaciones en el sentido estricto, sino
también los aspectos relativos al ámbito audiovisual, como son, en
este caso, los temas de la regulación de las televisiones locales en
España, y también antes de final de año se remitirá al Parlamento el
proyecto de ley sobre el régimen de protección en materia de
propiedad industrial, de los dispositivos de acceso condicional, en
este caso, que permitan ya la incorporación de la directiva
comunitaria al acervo legislativo español.

Respecto a la promoción propiamente dicha de la sociedad de la
información, quisiera destacar algunas de las actuaciones previstas,
dentro del objetivo general de avanzar en esta cultura de la
innovación en las empresas, en las administraciones públicas y en la
sociedad española en general. Una de las primeras líneas es
precisamente potenciar el acceso a esta cultura de la innovación y
del conocimiento. Para lograr este objetivo se pondrán en marcha
distintos programas, con ayudas nacionales y comunitarias, para
potenciar el acceso de ciudadanos y empresas a las infraestructuras
y a los servicios avanzados en todo el territorio, fomentando también
el acceso de los ciudadanos a los servicios que prestan las
administraciones públicas. Es necesario resaltar la importancia que
tiene el hecho de que las administraciones públicas incorporemos
internamente el uso de las nuevas tecnologías de la información y las
comunicaciones como catalizador de nuevos desarrollos y con gran
efecto de demostración y multiplicador, así como de arrastre para los
ciudadanos y para todos los demás segmentos de la sociedad.

En este sentido hay que tomar una serie de iniciativas que mejoren la
eficiencia no sólo de la calidad y la gestión interna y la calidad de
los servicios prestados, sino que, además, se avance en una mayor
cooperación e intercambio de información entre las administraciones
públicas en sus distintos niveles. En particular, el Ministerio de
Ciencia y Tecnología está poniendo en marcha ya toda una serie de
programas, en coordinación con otros departamentos y administraciones
públicas, para potenciar la rápida implantación de estas nuevas
tecnologías. Quisiera destacar en estos momentos la especial atención
a la educación, la cultura, y a los temas en los que ya se está
trabajando de manera concreta en la sanidad y en la justicia.

También está el desarrollo de empresas tecnológicas de la
información. En una sociedad innovadora no sólo es necesario ser
usuarios intensivos de tecnología de la información, sino que hemos
de ser capaces de generar esta tecnología. En este contexto, las
actuaciones del



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Gobierno se dirigen a la industria, a las empresas, a las
universidades y centros de investigación, a los fabricantes, a los
operadores, a los generadores de contenidos, con objeto de promover
el desarrollo de nuevos productos y servicios en materia de
tecnologías de la información y las comunicaciones. Es decir, no sólo
se busca su utilización por parte de los ciudadanos, no sólo su nivel
de penetración a nivel de los sectores tradicionales, sino el
desarrollo y generación de tecnología en el sector como tal.

Hay un último aspecto, en cuanto a la promoción de la sociedad de la
información, al que no quisiera dejar de hacer una referencia. Uno de
los aspectos que está actuando como un cierto freno en el desarrollo
de la sociedad de la información, no sólo en España sino en toda la
Unión Europea, lo constituye la falta de personal especializado para
estas tecnologías de la información y las telecomunicaciones. Este
aspecto es clave no sólo por lo que hace referencia al propio
desarrollo de estas empresas y a su capacidad de generación de
tecnología, sino para su difusión en los sectores más tradicionales.




Señalo, pues, que el Ministerio de Ciencia y Tecnología, en este caso
en estrecha colaboración con los Ministerios de Trabajo y Educación,
Cultura y Deportes, ha previsto, y estamos trabajando en ello, la
puesta en marcha de planes conjuntos de formación en este ámbito. Por
tanto, creo que este es uno de los temas sobre los que vamos a
desarrollar una serie de programas concretos, utilizando tanto fondos
nacionales como comunitarios.

En último lugar, no querría dejar de insistir en aquellas actuaciones
de programas horizontales que permitan el desarrollo de mercados
electrónicos a sectores claves de nuestra economía, en particular, a
las pequeñas y medianas empresas. Hay sectores que hoy son muy
competitivos a nivel de España, que son grandes exportadores, también
con componentes de I+D importantes, que ciertamente pueden estar
cuestionados o amenazados si no se juega un papel clave, sobre todo
en el caso de las pequeñas y medianas empresas, en el marco de los
mercados electrónicos.

En los próximos años, en los próximos meses y días de esta
legislatura, una de las prioridades políticas de este Ministerio de
Ciencia y Tecnología va a ser promover todas las iniciativas
necesarias para aprovechar, desde el primer momento, la oportunidad
histórica que creo que tenemos, derivada precisamente de esta cultura
de la innovación y el conocimiento y de la rápida evolución de las
tecnologías de la información y de las comunicaciones. El Gobierno y
toda la sociedad española tenemos una importante tarea que realizar
durante estos próximos años para garantizar que la incorporación en
España de la cultura de la innovación y del conocimiento se traduzca
no sólo en crecimiento económico sostenido que beneficie a las
empresas y, por tanto, también a los ciudadanos, sino que permita que
nuestra sociedad obtenga de ella un alto valor añadido en términos de
conocimientos, por un lado, pero también de mejora de la calidad de
vida de todos nuestros ciudadanos.

Señorías, estoy a su disposición y les agradezco su atención.




El señor PRESIDENTE: Ahora hacemos cinco minutos de pausa y volvemos
a reanudar.




Se suspende la sesión.




Se reanuda la sesión.




El señor PRESIDENTE: Señorías, vamos a reanudar la sesión.

Tiene la palabra, en primer lugar, por el Grupo Socialista, el señor
Rubalcaba.




El señor PÉREZ RUBALCABA: Muchas gracias, señor presidente.

Muchas gracias, señora ministra, por su comparecencia en esta
Comisión, por su discurso -yo también tengo que darle la bienvenida-
que me gustaría empezar por calificar: creo que ha sido interesante.

Ha aportado a esta Comisión política reflexiones interesantes, es
verdad que no todas ellas originales, no porque no sean suyas, sino
porque algunas las hemos leído con anterioridad en los medios de
comunicación. Seguramente, el hecho de que haya tardado un par de
meses en venir a esta Comisión ha hecho inevitable el que hayamos
conocido una buena parte de la política que hoy nos ha contado aquí a
través de los medios de comunicación. Entiendo que usted tiene que
hacer entrevistas. Este fin de semana hemos leído dos y algún
artículo también interesante de su secretario de Estado de Política
Científica y Tecnológica, que comentaré luego. En resumen,
interesante, no siempre novedoso, aunque no lo hayamos conocido en
esta Cámara. Como hemos tardado dos meses en tenerla usted aquí -bien
que lo sentimos-, algunas de las cosas que voy a decir también van a
sonar extemporáneas.

Usted ha empezado por hablar de la creación de un nuevo Ministerio.

Es usted una nueva ministra y hay un nuevo Ministerio. En esta Cámara
no se ha discutido sobre la creación de ese nuevo ministerio, que es
un tema políticamente relevante -usted lo ha reseñado- y, por tanto,
no tengo más remedio que empezar por algo que seguramente pertenece,
en términos de tiempo político, a hace un par de meses, que es
saludar la creación de su Ministerio. Estoy de acuerdo en que ésa es
una buena decisión del Gobierno y aquí, en sede parlamentaria, no nos
duelen prendas en reconocer que la decisión de haber creado el
Ministerio de Ciencia y Tecnología es acertada y, por tanto, su
presencia aquí



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nos satisface doblemente, por usted y por su Ministerio, aunque no
está exenta de riesgos.

Mi tarea como oposición será, a lo largo de esta intervención,
alertar de algunos de los riesgos que tiene la creación de ese
Ministerio que, repito, no me duelen prendas en saludar como algo
positivo en nuestro esquema de organización administrativa. Empiezo
por hablar de que algunos riesgos provienen de su propio currículo.

Usted no es nueva en esta plaza, tiene una experiencia larga en
materia de telecomunicaciones. Eso tiene, sin duda, sus beneficios y
plantea cuestiones positivas. Tiene algunos elementos que usted va a
tener que cuidar y lo sabe perfectamente. Me limito a recordárselo
aquí, simplemente, porque creo que es mi obligación. Tiene encima de
la mesa algunos expedientes, por ejemplo, todos los que se refieren
al desarrollo de la televisión digital terrestre, en los cuáles va a
poder entrar difícilmente, puesto que la empresa que usted dirigía o
de la que usted formaba relevante parte, si me permite la expresión,
ha sido agraciada con algunos de los concursos que ahora están
impugnados. Podríamos hablar de muchos otros temas (sea usted
cuidadosa, señora ministra, se lo recuerdo, aunque estoy convencido
de que usted lo sabe perfectamente), por no hablar de la UMTS, que
luego va a ocupar una parte de mi discurso.




Otros problemas nacen de la propia estructura de su Ministerio (por
seguirla a usted voy a hacer mi intervención exactamente en los
mismos términos), que comentaré al hilo de mi intervención. Hablaré
de las dos Secretarías de Estado, en los términos en los que usted lo
ha hecho. Creo que el organigrama administrativo nos facilita la
discusión y en los dos casos, hablando de «teleco», de política
científica, telecomunicaciones y política científica y tecnológica,
haré tres apartados en cada una de las dos Secretarías de Estado.

Comentaré, como le decía antes, algunas de las consecuencias que, de
no corregirse, podrían ser perniciosas, desde el punto de vista de su
estructura administrativa, de la reestructuración que implica la
creación de su Ministerio. Haré algunos comentarios sobre las
políticas que usted ha definido hoy aquí como líneas básicas de su
departamento y, finalmente, me referiré a algunos temas urgentes que
están encima de la mesa y que forman parte incluso de la actualidad
política más viva, no sin antes decirle una cosa, que usted en parte
ha recogido, aunque en términos muy distintos de como yo lo voy ha
hacer: usted tiene una herencia que no es suya, pero que es de un
Gobierno conservador como aquel del que usted forma parte, un
Gobierno del Partido Popular. Es una herencia que en algunos casos, a
nuestro juicio, es un lastre, una herencia recibida negativa -ya sé
que para usted es un lujo, para mí es un lastre- y, por tanto,
algunas de las cosas de las que hablaré tienen su origen no en su
gestión, sino en la de su antecesor que, como usted sabe, fue objeto
de vivas críticas, algunas muy justas, como el tiempo ha demostrado
y que recordaré brevemente para ponerle encima de la mesa
problemas urgentes que usted tiene.

Empiezo rápidamente por telecomunicaciones, cambio el orden, si no le
importa, respecto al que usted ha empleado. El primer apartado es el
de cuestiones administrativas. El Gobierno ha optado por una decisión
que es hacer depender la política de telecomunicaciones de dos
ministerios. Del suyo depende la ordenación, en lo que al Estado
corresponde, de la política de telecomunicaciones y de Economía
depende la política de precios y de la competencia y, por tanto, la
CMT, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. Vamos a ver
lo que da de sí, ya le digo que nos plantea, de entrada, algunas
dudas. Siempre hubo problemas entre el Ministerio de Fomento y la CMT
y usted lo recordará, como usuaria del sistema que fue. Hubo
problemas en parte porque el Ministerio se resistía, cómo no, a
transferir competencias que, a nuestro juicio, desde el principio
deberían haber estado en la Comisión del Mercado de las
Telecomunicaciones. Ahora va a haber dos ministerios que van a tener
relación con la CMT; por tanto, mucho me temo que se van a
multiplicar las competencias.

Le pongo un par de ejemplos muy sencillos. La tarifa plana ¿A quién
le corresponde fijar la tarifa plana?, porque es un precio. Es verdad
que, como todos los precios, puede ser un estímulo, o lo contrario,
en relación con el desarrollo de la sociedad de la información. Usted
y yo lo concebimos como un estímulo y podría corresponderle a su
Ministerio, porque tiene el papel de desarrollar la sociedad de la
información, pero qué duda cabe que, en la medida en que fija un
precio del operador dominante, es un elemento clave de la
competencia. Usted lo resolvía hábilmente este fin de semana, en una
entrevista de un periódico nacional, diciendo que a la Comisión
Delegada. De acuerdo, pero usted sabe que la propuesta la lleva un
Ministerio a la Comisión Delegada. En definitiva, ¿quién negocia con
los internautas?, ¿quién habla con los operadores?, ¿quién habla con
Telefónica?, ¿lo hace usted?, ¿Rodrigo Rato?, ¿quién habla con la
CMT? Le recuerdo, señora ministra, que los precios que ustedes van a
autorizar, el viernes o el viernes que viene, en principio deberían
pasar a informe de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones,
y eso es así sea una orden, una resolución, un decreto o un decreto-
ley. Lo digo porque el último decreto-ley que fijaba precios de
Telefónica, luego lo mencionaré rápidamente, no pasó por la CMT.

Deberían ustedes pasar el precio de la tarifa plana -es mi
interpretación- por la CMT. Sería, además, muy bueno para el sistema
el que empezaran ustedes dando una señal y es que se toman en serio a
la CMT, cosa que el anterior Gobierno no hizo, desgraciadamente.

Podríamos hablar de la inspección de las telecomunicaciones, que
depende de usted, pero usted sabe que es una herramienta fundamental
de trabajo de la Comisióndel Mercado de las Telecomunicaciones o de
lo



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audiovisual. Usted ha mencionado la ley de televisiones locales, ya
era hora, sabe usted que hemos tenido aquí un proyecto parado, por
esas cosas raras de los acuerdos parlamentarios. Ha dicho que va a
traer una ley de televisiones locales, bienvenida sea, ojalá lo haga
pronto, falta la autonómica, falta el Estatuto de Radiotelevisión
Española que, en la medida en que es una norma marco, el propio
presidente del Gobierno, si no recuerdo mal, dijo en su discurso de
investidura: reformaremos todo. No sé si le corresponde a usted, a
Rajoy, a Cabanillas, a los tres juntos. Nosotros creemos que hay que
reformarlo y verlo todo en su conjunto y empezaríamos por la cúpula
del sistema, que es Radiotelevisión Española, que sabe usted que
tiene una organización institucional que no se sujeta más, que está
impugnada social, política y profesionalmente. En fin, ahí queda eso.

Entre tanto, ¿de quién depende el control de que se cumpla la Ley de
televisión sin fronteras?, ¿de la CMT?, ¿de su Ministerio? No lo sé,
pero, por favor, que alguien se ocupe de que se cumpla, porque no se
está cumpliendo. Ya le digo que nosotros creemos que debe depender de
un consejo superior de lo audiovisual, y le vamos a proponer, dentro
de muy poco, la creación de un consejo superior de lo audiovisual,
una vez más. Confiamos esta vez convencer al Grupo Parlamentario
Popular de que nuestro modelo, que era el que mayoritariamente se
apoyaba en esta Cámara, es el bueno. Fíjese si soy optimista que creo
que vamos a conseguir de quien tiene hoy mayoría absoluta que haga lo
que no hizo cuando no la tenía, pero las cosas son así y a veces la
política confiere a los poderosos un margen de maniobra que no lo
tuvieron cuando no la tenían, así que vamos a ver si conseguimos
convencer al Grupo Popular de que hace falta un consejo superior de
lo audiovisual, del cual dependerían todas esas cosas, pero en tanto
sucede usted tiene un buen lío, porque en última instancia ustedes
han optado porque quien lleva la liberalización de las
telecomunicaciones no controla uno de los elementos claves de esa
liberalización, que es la política de precios del operador dominante,
y eso creo que va a crear dificultades, creo que ya las está creando,
y algunos operadores, como usted sabe mejor que yo seguramente, andan
un poco despistados sobre a quién deben dirigir sus cuitas cuando
estas tiene que resolverlas la Administración.

Cuestiones administrativas al margen, usted ha diseñado un conjunto
de políticas han empezado, cómo no, por la política europea, que es
verdad, usted lo ha dicho, tiene dos principios básicos en materia de
telecomunicaciones: la liberalización, apertura de los mercados, y la
preocupación porque los ciudadanos lleguen a servicios de
telecomunicaciones cada vez más avanzados; han sido los dos
principios. El anterior Gobierno se preocupó un poco del primero, de
la liberalización; yo no creo ni mucho menos que a la velocidad que
usted decía; no es verdad, estamos muy retrasadosen materia de
liberalización. Hoy usted aquí ha anunciado
la liberalización del bucle local, que sabe usted que ya está
prácticamente conseguida en la mayoría de los países de Europa,
estamos retrasados, pero no entro en eso; de eso algo se preocupó; de
enredar en el tema de las empresas y de conceder licencias parece que
sí se preocupó muchísimo. De los ciudadanos se preocupó muchísimo
menos, de hecho no se hizo ningún esfuerzo por mejorar la calidad de
los servicios. Le voy a decir algo, señora ministra; hoy hay peor
calidad telefónica en la telefonía básica de la que había hace un par
de años, y lo digo para no remontarnos a fechas con simbología
política, que no quisiera establecer en esta Comisión hoy; no han
modernizado los servicios universales, los servicios a los que tienen
acceso todos los ciudadanos, siguen siendo los de hace bastante
tiempo; se ha desentendido el Gobierno de la política de inversiones
de telecomunicaciones, porque como es una empresa privada, lo es para
algunas cosas, para otras no, porque la fusión con KPN bien nos
preocupó esgrimiendo aquello de la acción dorada, pero tampoco es ese
motivo hoy de discusión; se ha despreocupado de la política de
inversiones de Telefónica, y es verdad que Telefónica es una compañía
privada, pero no es menos cierto que es nuestro operador dominante,
que tiene monopolio en muchos sectores, en definitiva, que el
desarrollo de las telecomunicaciones en España depende en buena
medida de la inversión que hace Telefónica, inversión que ha dedicado
a experiencias mediáticas dudosas, desde luego a invertir fuera, pero
muy poco a modernizar nuestra red; se ha despreocupado el Gobierno de
esto; ha desarrollado una política de licencias absolutamente opaca,
hoy la hemos oído a usted hablar algo del espectro, que nos
congratula, supongo que eso implicará la publicidad de cómo se maneja
la gestión del espectro; la política ha sido absolutamente opaca, yo
creo que ha habido un trasvase de recursos públicos a los grandes
operadores que tienen unas plusvalías magníficas, y el ejemplo de la
UMTS me viene como anillo al dedo, aunque hay muchos otros ejemplos.




En definitiva, se ha olvidado al ciudadano y se ha preocupado mucho
el Gobierno de enredar en las empresas, en la constitución de grupos
de poder, y el resultado es que hoy -y las cifras están ahí, supongo
que en eso no tendremos inconveniente, hablando de ciencia, en
ponernos de acuerdo- estamos a la cola de Europa en desarrollo de la
sociedad de la información, desde luego en penetración de Internet.

Usted hablaba del mundo, es verdad, pero es que formamos parte de la
Unión Europea y según mis datos somos los segundos pero por atrás.

En distribución geográfica, en cohesión territorial, supongo que
usted sabe mejor que nadie que está formándose un anillo, vamos a
llamarlo así, de infraestructura avanzada en materia de
telecomunicaciones frontera francesa-País Vasco-Madrid-Valencia-
Cataluña-frontera francesa. Ahí se está invirtiendo mucho,



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pero eso deja fuera una parte sustantiva importantísima del
territorio nacional que va a tener dificultades para asomarse a las
grandes rutas europeas de fibra óptica. En términos de poder de
compra, usted lo sabe, nuestro acceso a Internet es más caro que en
Europa; nuestro número de PC por hogar es muy bajo; igual en pymes;
el desarrollo real del comercio electrónico es muy escaso y el
consumo de servicios suministrados a través de Internet también.

Por tanto, estamos a la cola y, lo que es peor, nuestro ritmo de
avance es inferior al de Europa. Podríamos decir que usted hereda un
Ministerio en el cual sufrimos un retraso; ha habido mucha retórica,
mucho bombardeo televisivo, mucha nueva tecnología en el discurso del
presidente del Gobierno, pero créame, en términos reales estamos a la
cola y, lo que es peor, nuestro ritmo es más lento que el de los
demás. En consecuencia, tiene usted la tarea de avanzar más deprisa
en algunas líneas o direcciones que mi grupo parlamentario ha marcado
en la anterior legislatura y que le digo hoy aquí que formarán parte
de nuestra tarea de oposición y que vamos a seguir manteniendo
durante estos próximos cuatro años; a algunas ha hecho usted
referencia, y bien que me alegro, se lo aseguro, no tengo ningún
empacho en reconocer que son cosas positivas, por ejemplo la revisión
del concepto de servicio universal; tenemos un servicio universal del
siglo XX y vamos al siglo XXI. Ayer discutimos en el Parlamento, lo
ha mencionado usted, una proposición, que apoyamos, que trae causa de
una proposición no de ley del Grupo Socialista, aunque en esto de la
paternidad, créame, el ADN tecnológico me preocupa bastante poco y,
por tanto, bienvenido sea, lo apoyamos.

Sí le quiero decir que el servicio universal se puede extender, usted
lo sabe mejor que nadie, no hay ninguna normativa europea que lo
impida. Lo digo porque a veces oigo discursos de que hay que
atemperar nuestro ritmo; no, se puede hacer cuando uno quiera, lo
único que dice la normativa europea es que no lo deben pagar los
operadores entrantes, naturalmente; pero con esa restricción se puede
avanzar, y yo creo que hay que hacerlo.

Hay que poner en marcha incentivos que corrijan esta falta de
cohesión territorial que se observa ya en nuestro sistema de
telecomunicaciones, y hay elementos en la normativa europea que
únicamente tienen restricciones por otra parte evidentes, y es que
los incentivos tienen que ser transparentes, proporcionales y no
discriminatorios, naturalmente; hay elementos en nuestra propia Ley
General de Telecomunicaciones que no se han desarrollado nunca.

Hablaba usted de derechos de los usuarios y del comercio electrónico.

Me voy a ir un poco más atrás, yo creo que necesitamos regular los
derechos de los usuarios frente al operador dominante, que están peor
que nunca, y no vamos a sacar aquí ejemplos de facturas, de
contestadores automáticos que a uno le aparecen
milagrosamente sin solicitarlos, del uso de nombres, profesiones,
e incluso, si me apura, hobbies para no se sabe qué extraño comercio,
en fin, esas cosas que usted sabe. Antes de regular los derechos del
nuevo comercio electrónico vamos a regular los derechos del usuario
frente al operador dominante que, créame, cada vez estamos más
desvalidos.

Finalmente, hay que crear un marco normativo, lo hablaba antes, del
servicio universal estable para garantizar que las operadoras tienen
un marco al que referirse y en el que colocar un cuadro de
inversiones que es necesario para regular, para establecer, para
crecer, para mejorar en nuestro sistema de telecomunicaciones.




De estas cosas ha hablado usted, algunas me satisfacen, otras no, en
todo caso esta será nuestra oposición y van a ser objeto de
iniciativas permanentes en el seno de esta Comisión y del Pleno.

Hay algunas cuestiones urgentes que quiero mencionarle, y usted se ha
hecho eco de casi todas. Licencias UMTS. Usted ha dicho qué bien que
hemos sido los primeros. Yo casi le hubiera pedido a la ministra
aquello de no corráis que es peor. Hemos sido muy rápidos y hemos
perdido la friolera de cuatro billones de pesetas, billones con be;
es decir -usted declaraba el otro día que tiene un presupuesto de
500.000 millones, es verdad, 503.000 más o menos-, ocho veces el
presupuesto de su Ministerio este año, eso es lo que calculo que
hemos perdido. Fíjese, cada país nuevo que convoca, bien sea a
concurso, bien sea a subasta, me da igual, licencia UMTS nos da un
disgusto, coge usted la media y es un billón por licencia, por cuatro
licencias, cuatro billones. Mi pregunta, señora ministra, es: ¿va
usted a hacer algo? Usted dijo en la interpelación que tuvimos: No se
puede hacer nada, está todo legalmente bien hecho, eso lo dirá el
Supremo, porque hay un recurso, ese no es mi tema. ¿Va usted a hacer
algo?
Le voy a pedir hoy dos cosas que creo que tiene que hacer
ineludiblemente. La primera se refiere a la información, porque
ustedes nos dicen que nuestro sistema es magnífico, porque como hemos
cobrado tan poco a las operadoras tendrán compromisos de inversión
que van a hacer más rápido que ninguno, y además nuestros precios
serán más baratos. Eso es lo que dicen ustedes. Yo lo pongo en
interrogante para no polemizar sobre eso, pero sí le digo una cosa, y
es que los compromisos de inversión y de precios están en el contrato
que las operadoras han firmado con el Gobierno, un contrato que
afecta al espacio radioeléctrico, que es de todos.

En resumen, señora ministra, queremos ver esos contratos, queremos
conocer exactamente qué obligaciones han contraído los cuatro
operadores que han ganado el concurso de UMTS con el conjunto de los
ciudadanos españoles; queremos ver si es verdad que nuestros
operadores lo van a hacer más deprisa y mejorque los ingleses,
alemanes, franceses e italianos, queremos



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verlo, y queremos que nos mande los contratos, que ya los hemos
pedido a través del procedimiento reglamentario y no llegan.

Mándenoslo esta tarde. Si no le cuesta nada, si son públicos. Son
documentos a los que tenemos derecho. En todo caso, confirmarán o no
la tesis del Gobierno. Si la confirman, miel sobre hojuelas; y si la
confirman -segunda cuestión- nos gustaría, señora ministra, que en
esta Cámara se creara una comisión de seguimiento de esas
inversiones, porque estamos hablando de cuatro billones de pesetas, y
creo que tenemos derecho a saber cómo van los ritmos de inversión,
porque tenemos una malísima experiencia de los operadores de cable.

Mala. En este caso hay una polémica tremenda, que le aseguro que no
vamos a dejar, porque es verdad que es un escándalo; son cuatro
billones de pesetas los que hemos perdido. Fíjese que al final hay
una transferencia de recursos de España al resto de los países,
porque como éste es un mundo globalizado, lo que se ahorran aquí se
lo llevan otros; pero, en fin, de eso ya hablaremos, como dicen en
los cines, más adelante en esta Cámara, próximamente en esta sala.

Señora ministra, queremos conocer los contratos y las condiciones,
queremos también una comisión de seguimiento de las inversiones,
porque nos parece que el tema es gravísimo.

En cuanto al plan de ayuda para compra de ordenadores, usted ha hecho
alguna referencia de pasada. El ministro Arias-Salgado anunció, a
bombo y platillo, antes de las elecciones, que iba a haber 30.000
pesetas por ordenador. He leído también algunas declaraciones suyas
sobre que están revisando el plan. Nos gustaría que nos lo dijera,
cuando pueda; tampoco es puñalada de pícaro. Se lo dejo ahí porque
creo que usted está trabajando sobre ese asunto y algo me ha parecido
entenderle en la Comisión.

Por lo que se refiere a la tarifa plana, por fin podemos debatir sin
la rígida presidenta de la Cámara, que nos corta a usted y a mí cada
vez que queremos hablar de tarifa plana, por aquello de los dos
minutos y treinta segundo de cada una de las intervenciones. La
tarifa plana es una vieja petición, no del Grupo Parlamentario
Socialista -quizá fuimos los primeros, no lo sé, da igual-, de toda
la Cámara. Conseguimos un acuerdo. Este fin de semana (como ve la he
leído) decía: he leído: la oposición son unos demagogos, porque piden
un precio de tarifa plana. Esto no me enfadó, porque no es original.

Nos llevan llamando demagogos desde hace dos años, desde que
empezamos a hablar de tarifa de plana aquí. Es más, lo que usted
defiende hoy aquí, le hubiera valido el calificativo de demagoga por
parte de su antecesor Arias-Salgado y de la señora Mato, que está
aquí y que no se corta un pelo a la hora de calificar a la oposición,
y hubiera quedado como nuevo: demagoga la ministra. Le voy a decir
más, demagogo es lo más suave que hemos oído; recordarán los
compañeros que alguien nos llamó cuatreros. Es verdad que el diputado
retiró del «Diario de Sesiones» la expresión cuatrero
en frío, porque se había calentado. Éramos unos cuatreros
porque queríamos una tarifa plana. En aquel entonces nos decía que la
tarifa plana era imposible -no hablábamos de precios, hablábamos de
la tarifa plana-: son ustedes unos demagogos, es imposible. Ya es
posible. Es verdad que usted sigue diciendo que es limitada, que sólo
se puede poner por las noches. Los argumentos que utilizan son muy
peculiares: es que es por la noche cuando la gente está en casa. La
gente que está en casa por la noche, porque hay mucha gente que
trabaja por el día en casa. Pero en fin, no entro en esos argumentos,
que entiendo que mediáticamente son útiles. La cuestión es que
ustedes han rectificado, ustedes admiten ya por fin que la tarifa
plana es posible sin que Telefónica sufra las siete plagas de Egipto.

Han rectificado, bienvenidos al club de la tarifa plana. No somos
exclusivos, magnífico, y nos olvidamos de quién lo propuso primero,
porque la tarifa plana es buena para todos. Lo que le digo es que
hagan el viaje del todo, no hagan el viaje de ida y vuelta. Usted nos
dice aquí en esta Cámara -porque tampoco hemos podido debatir esto-
que se saturarían las líneas telefónicas, que la liberalización que
ha anunciado también del bucle local conducirá, junto con el acceso a
radio, o el cable, a tarifa plana en un futuro a todas las horas del
día; en definitiva, nos dice que el tiempo y la liberalización lo
arreglará todo. Yo le digo que todo no, señora ministra. Primero, le
pongo en cuestión lo de la saturación, porque es el mismo argumento
que utilizaron las compañías telefónicas en Estados Unidos y parece
que no hubo saturación. Es verdad que todavía las compañías
telefónicas reclaman de la FCC americana que a los ISP les cobren,
porque el problema es de dinero, no de saturación. En definitiva,
señora ministra, el problema no es tecnológico, es económico. Lo que
hay que decirle a Telefónica es que invierta, que lleva cuatro años
sin gastarse una sola peseta en la red telefónica española preocupada
por otras cosas, que seguramente son legítimas y que incluso pueden
satisfacer a sus accionistas, no digo que no, pero yo aquí represento
hoy a una parte de los españoles, muchos de los cuales no tienen
acciones en Telefónica. Hay que decirles que inviertan, que el
problema de la tarifa plana en todas las horas del día -lo que
proponemos nosotros, las 3.024 horas, 2.000 en horario punta y 1.000
en horario nocturno- es un problema estrictamente de inversión. No es
un problema tecnológico. No creo que vaya a haber saturación de
llamadas. En todo caso, señora ministra, el problema también es de
desigualdad, porque usted sabe como yo que haga usted lo que haga con
la liberalización, meta más cable, más acceso a radio -aunque lo de
acceso a radio sería discutible-, hay zonas de España donde, si usted
no la pone a través de la red de telefonía básica, no llegará nunca.

Usted sabe que hoy todavía hay 500.000 españoles que usan el TRAC,
que no pueden recibir un fax en su casa, ni porsupuesto Internet, que
desde el año 1993, en que se



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puso en marcha el acceso a la telefonía rural de esos españoles, no
han visto una sola mejora en su red de telecomunicaciones. ¿Y me va
usted a decir que esos españoles (y muchos otros; le he puesto ese
ejemplo que es el extremo) van a recibir tarifa plana a las 12 de la
mañana por la vía de la liberalización? No, señora ministra, la tiene
que poner usted y la puede poner usted. Lo que le pido es que haga un
esfuerzo más. Igual que yo estoy convencido de que está apretando a
Telefónica, estoy convencido de que le puede apretar un poco más y
decirle que invierta, y habrá posibilidades de que haya una tarifa
plana de 3.000, 2.000 y 1.000 horas. Haga el viaje entero; no compre
un billete de ida para luego comprar el de vuelta, hágalo del todo,
y tendrá nuestro aplauso.

Por lo que se refiere a la liberalización del bucle local, también lo
pedimos hace unos meses. Entonces no sé si nos llamaron demagogos, no
me acuerdo si fue ésa la expresión, pero nos acusaron de todo:
quieren ustedes acabar con Telefónica. Su furia antitelefónica les
lleva a pedir la liberalización del bucle local. Espero que la
rectificación del Gobierno no tenga nada que ver con las relaciones
del presidente del Gobierno con su ex amigo del pupitre y que sea
simplemente una rectificación tecnológicamente adecuada y, en todo
caso, pensando en el interés general, que creo que usted va a atender
liberalizando el bucle local. Yo lo haría de las dos maneras
posibles, metería la marcación indirecta y alquilaría el bucle local,
metería el alquiler. Me gustaría que me aclarara eso, porque no me ha
quedado muy claro en su intervención. En todo caso, en esto también,
como en tarifa plana, no tenemos sino que decir: sí señora, nos
parece bien que hayan rectificado. Es verdad que hace un año nos
dijeron que era un imposible. Es posible la liberalización del bucle
local y le pido que lo haga rápido y además por todas las vías al
alcance, tecnológicamente hablando.

Finalmente, y termino ya con esto el tema de las telecomunicaciones,
y voy deprisa, señor ministro, señor presidente, perdón. Le he visto
a usted cara de ministro, no sé si… (Risas.) será una premonición.




El señor PRESIDENTE: Le aseguro que no. (Risas.)



El señor PÉREZ RUBALCABA: Señora ministra, le recuerdo que Telefónica
tiene una autorización del Gobierno, creo que por decreto-ley, para
subir la cuota de abono. En el último decreto-ley le autorizaron tres
subidas, se ha hecho una, quedan dos pendientes, supongo que el
Gobierno pensará suprimirla. Mi pregunta es: ¿mantiene el Gobierno
que Telefónica puede subir la cuota de abono en los próximos meses?
Ya sabe que nos opusimos a las subida de la llamadas y , sobre todo,
a la cuota de abono, que nos parece la más injusta de las tarifas;
subir esa cuota es que todo el mundo pague más, cuando hay gente que
utiliza el teléfono mucho y gente que lo utiliza muy poco. Nos parece
injustísimo. Mi pregunta concreta es si van ustedes a clausurar o a
derogar esa autorización.

Voy rápidamente a la política científica y tecnológica. Usted ha
hecho algunas referencias. Empiezo, como antes, por cuestiones
administrativas, muy brevemente ya, señor presidente. Usted ha hecho
alguna referencias a la Ley de la ciencia. Nos tienen que decir qué
van a hacer con la Ley de la ciencia, porque es cierto que la
comisión interministerial no se nombra en los decretos de creación
del Ministerio ni de desarrollo y no sabemos si va a existir o no va
a existir comisión interministerial de ciencia y tecnología. Ya le
adelanto que nuestra posición es que tiene que existir, que debe
existir una comisión interministerial, porque si no paradójicamente
podría darse el caso de que se crea un Ministerio de Ciencia y
Tecnología que no coordina algunas de las actividades científicas, al
menos coordinación en términos de planificación, por ejemplo las del
Ministerio de Defensa, que hasta ahora se coordinaban por la Oficina
de Ciencia y Tecnología y antes del año 1998 directamente por la
Cicyt. Por tanto, creemos que hace falta mantener esa estructura y
nos gustaría que cuanto antes, trajeran el proyecto de ley, o lo que
sea, igual basta un reglamento, pues mejor, porque aliviaríamos
algunas incertidumbres que hay y que afectan al mundo de la ciencia.

Para que haya una coordinación de la función 54 global hace falta una
estructura de esa naturaleza, que ya le digo que se mantuvo, aunque
la Oficina de Ciencia y Tecnología -en fin, eso es parte del pasado-
no lo arregló, más bien lo estropeó. Hay subdirecciones de su
Ministerio que están en el aire, algunas importantísimas, por
ejemplo, la Subdirección General de Formación y Promoción del
Conocimiento, que sabe usted que es donde van los investigadores a
saber qué pasa con sus becas y sus proyectos. Parece que alguien
quiere aplicar la división y colocar media subdirección en su
Ministerio y media en Educación. No lo haga, señora ministra, no
separe esto.

Hay cosas por hacer, y no me entretengo porque voy con prisa. Usted
no ha mencionado la política industrial, no la ha mencionado aunque
es verdad que en alguna entrevista también usted ha dicho algo que es
cierto, que las políticas sectoriales industriales del sector naval,
textil, farmacéutico, siderometalúrgico, están en la Secretaría de
Estado de Política Científica y Tecnológica, cuyo titular nos merece
todo el respeto y tiene un currículum francamente elogiable, pero no
sabemos si va a dar abasto. Usted ha hecho una mención específica a
la investigación básica, que yo le agradezco. Es verdad que estos
sectores, si me permite la expresión, dan mucha lata, es verdad que
tienen muchas reivindicaciones y obligan a un esfuerzo muy grande por
parte de la Administración, pero nos preocuparía que hubiera un
cierto bandazo tecnológico -entiéndamelo bien, entre comillas y con
todos los subrayados del mundo- y que usted pasara a ser más ministra
de I, pero de la I de Industria que de I+D+I



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-eso que les gusta a ustedes tanto recalcar ahora-, que es
investigación más desarrollo más innovación.

Usted ha dicho una cosa de la investigación básica, de la aplicada,
ha hecho un discurso que yo comparto. Me limito a reiterarle aquí que
hay algún temor en las universidades, en el Consejo de
Investigaciones Científicas, y que usted es la ministra de la
investigación universitaria, de la del Cesic, de la del Inia, incluso
de la del Inta, con permiso del señor Trillo. Nuestra petición es que
no se olvide de eso, porque ya le digo que, abrumada por el día a
día, puede haber ahí un cierto bandazo.

Olvido alguna cuestión que tenía de política industrial. Paso al Plan
de investigación científica. Usted ha hablado del plan como eje
director de las actividades de su Ministerio. Nada que objetar. Es un
plan que es la primera vez que se discute en esta Cámara. Quizá usted
no lo sabe pero es así, es la primera vez. No ha venido a esta Cámara
su discusión y bien que lo siento. Usted ha hablado de la
participación. También aquí tendrá que corregir cosas, porque el plan
se aprobó por el Gobierno sin ser revisado siquiera por la Comisión,
por el consejo asesor que legalmente debía haberlo revisado, que es
el órgano de participación, como usted sabe, de la comunidad
industrial y científica en la actuación del Estado. Por cierto, el
plan es el cuarto plan; lo digo porque hay un cierto adanismo en el
plan. Ya sé que han metido ustedes la «i» pequeña, pero hay tres
planes anteriores. No pasa nada, simplemente lo digo por darle una
coherencia. Es el cuarto plan.

Usted ha hablado del plan. Compartimos gran parte de los objetivos.

Usted ha hablado de los escenarios presupuestarios. Me detengo un
minuto en ello y pienso en el doctor Barbacid, cuyo centro ayer
parece que estaba en duda. Esto de las cifras presupuestarias de I+D
deberíamos aclararlo, deberíamos hacer aquí un cierto pacto,
aprovechando que tenemos Comisión nueva, para ver si nos aclaramos de
cuánto nos gastamos. Fíjese, tanto usted como su secretario de Estado
han dicho recientemente que nos gastamos el 0,8 por ciento en I+D;
pero hoy usted aquí ha dicho que es el 0,9; si usted coge las cifras
del plan verá que, según el cuarto plan, en el año 1998 nos gastamos
el 0,95 y en el año 1999 el 1,12; no es una discrepancia pequeña,
estamos hablando de varios cientos de miles de millones de pesetas.

Seguramente el problema es que, como durante los últimos años el
Gobierno se ha dedicado a la cosmética presupuestaria, a todos nos ha
hecho un lío gigantesco. Ha pasado los gastos de Defensa a I+D, pero
no de investigación en Defensa, no, de Defensa, de construcción, de
material de Defensa a I+D; ha cambiado los créditos del capítulo 7,
del Ministerio de Industria, al capítulo 8, de subvenciones a
préstamos, porque es verdad que así no computa en el déficit de
Maastricht, pero suma en I+D, algo dudoso, por cierto, porque si es
un crédito no debía sumar, pero en fin, el resultado es una operación
de cosmética presupuestaria
que hace que ni siquiera el propio Gobierno sepa muy bien lo que nos
gastamos en I+D, algo que, créame, no me tranquiliza en absoluto.

Deberíamos ponernos de acuerdo en cuánto nos gastamos y a partir de
ahí empezar una ruta de crecimiento sin más maquillaje
presupuestario, dejemos a Margaret Astor en lo suyo y dediquémonos
nosotros a las cuentas. Usted es de Ciencia y Tecnología y conviene,
por tanto, que sepamos lo que nos gastamos.

Por tanto, estoy de acuerdo. Espero que podamos discutir a lo largo
de esta legislatura medidas que usted ha anunciado en relación con la
innovación en las empresas, que me parece muy bien. Sabe que una
proposición no de ley del Grupo Parlamentario Socialista sobre esa
materia no fue aprobada, pero vamos a reiterarla porque creemos que
tiene sentido y, además, hoy hemos visto que entronca perfectamente
en sus preocupaciones y confiamos en el apoyo del Grupo Parlamentario
Popular.

Un minuto también sobre la Agencia Nacional de Evaluación.




El señor PRESIDENTE: Señor Pérez Rubalcaba, un minuto o dos.




El señor PÉREZ RUBALCABA: Déme dos minutos, porque la ministra ha
tocado muchos temas. Luego dicen que la oposición…



El señor PRESIDENTE: Dos minutos.




El señor PÉREZ RUBALCABA: Agencia Nacional de Evaluación.

Completamente de acuerdo con lo que usted ha dicho, al 100 por cien;
pero fíjese, me conformaría hoy con que me dijera que vamos a hacer
que funcione como hace cuatro años, porque ¿usted sabe que la Agencia
Nacional de Evaluación tiene un director en funciones desde hace tres
años? ¿Usted sabe que hay seis de los coordinadores que no han sido
renovados cuando debían haberlo sido hace un año? ¿Usted sabe que hay
un catedrático de la Universidad de Valencia, al que debían poner una
medalla, que en tres días evaluó mil proyectos Feder porque no lo
había hecho nadie? Le podría seguir poniendo ejemplos. Le voy a
decir: a sus antecesores no les gustaba la evaluación, les gustaba el
dedo. Comparto al cien por cien su discurso, al cien por cien, tendrá
nuestro apoyo. Pero ya le digo que hoy nos conformamos con que
funcione como hace unos pocos años; con eso nos conformamos. Como
creemos que deben ustedes crear -y usted lo ha apuntado, su
secretario de Estado lo decía claramente el otro día en un artículo-
una agencia nacional de evaluación para las empresas de innovación
tecnológica, que aliviaría trabajos e incertidumbres que usted sabe
que se producen a la hora de calificar lo que son gastos de I+D para
la desgravación fiscal. Deberían hacerlo ustedes y lo vamos a
proponer.




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Termino ya. Hay cuestiones mucho más urgentes en Ciencia y
Tecnología, muchísimo más. Usted ha heredado una gestión caótica.

Revise usted el dinero que le queda del plan nacional, porque créame
que le queda muy poco. Tiene usted que pagar las anualidades de los
proyectos, becas que tiene atrasadas, el plan Feder que tiene
atrasado; le queda muy poco dinero, entre otras cosas porque, quien
antes que usted repartió los proyectos, en lugar de financiar la
primera anualidad de los proyectos con un 60 por ciento la financió
con un 30, claro financió muchos más y pensó: el que venga detrás que
arree. Le toca arrear a usted, que tiene que pagar mucho más de lo
que debería. Tiene un margen de maniobra muy pequeño en materia
presupuestaria.

Ha dicho usted aquí cosas que son completamente sensatas. Es verdad
que hace falta sacar la convocatoria de proyectos; ha anunciado usted
una convocatoria de infraestructura, bienvenida sea, señora ministra,
hace tres años que no tenemos; es verdad que hay que anunciar las
acciones Petri. Tiene usted que poner en marcha el plan nacional y
tiene usted muy poco dinero, aunque la gestión ha sido tan desastrosa
que, por ejemplo, en becas ya se ha ahorrado seis meses, porque como
la convocatoria en lugar de cerrarla en diciembre se ha fallado en
junio, hemos estado seis meses en España sin becarios en la
universidad y en el Consejo; seis meses que usted ahorra.

Paradójicamente la mala gestión le deja a usted recursos económicos,
pero créame que tiene un desastre de gestión en su Ministerio, un
desastre que sufren los investigadores, la gente que vive de ese
dinero y que no sabe muy bien a qué atenerse, porque hay cientos de
proyectos de investigación que están amontonados en Rosario Pino,
donde usted tiene una subdirección general que tiene que ver con la
evaluación a la que usted se refería. Mueva eso, señora ministra, se
lo agradecerá no el Grupo Socialista, sino los investigadores.

Ahora sí que termino. Sáquenos de dudas en algunas cosas. El Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, ¿lo va a transferir o no; o
se va a inventar un procedimiento de gestión de esos imaginativos que
acaban siendo una transferencia encubierta? Yo -y que me perdone el
presidente de la Cámara- (Risas.) le voy a decir… Perdón, de la
Comisión. Cada vez le hago más. Cómo se nota que somos amigos.

(Risas.)



El señor PRESIDENTE: Espero que todo esto no sean premoniciones.




El señor PÉREZ RUBALCABA: Cómo se nota que me cae usted bien. Cinco
minutos más y le hago presidente del Gobierno. (Risas.)



El señor PRESIDENTE: Cinco minutos más no. Tiene medio minuto.




El señor PÉREZ RUBALCABA: Medio minuto.




Señora ministra, hay inquietud en el Consejo. Yo le digo que nuestra
posición es que el Consejo no debe transferirse y que no hay que
inventar mecanismos extraños, repito, que son transferencias
encubiertas; que no. Además, eso es compatible con estados
descentralizados. Lo hay en Alemania, y en Estados Unidos hay
institutos nacionales. Eso es compatible con que se trabaje con las
comunidades autónomas, con las universidades, con mejorar la
coordinación; pero no debe transferirse, perdería eficacia. Nos
gustaría que nos lo aclarara hoy.

Ahora sí que termino. He dejado para el final una idea que es la que
va a marcar la actuación en esta Comisión. Usted ha enfatizado las
tareas de su Ministerio y tiene toda la razón, son importantísimas;
sin ponerse trascendente en exceso, para España, para sus ciudadanos,
lo son individual y colectivamente, porque usted ha dicho algo que es
cierto: hoy los países crecen no porque acumulen capital sino porque
acumulan conocimientos, saber, capacidad de innovación, de
desarrollo. Usted tiene en sus manos una tarea enormemente
importante, y se lo reconocemos; tan importante es la tarea, tanta
importancia le vamos a dar desde la oposición, para lo bueno y para
lo malo, que seremos leales con todos los ministros, pero con usted,
si me apura, más, muy leales y nos tendrá a su lado cuando necesite
avanzar en las direcciones que hemos marcado usted y yo aquí, si es
que las compartimos, pero seremos también exigentes porque la tarea
lo merece. En todo caso sí le digo que del desarrollo de la sociedad
de la información depende en buena parte la igualdad de los
españoles. Usted sabe que si no lo hacemos bien, si no nos
preocupamos de que todos lleguen tan lejos como sus capacidades les
permiten, podremos tener una nueva legión de excluidos que en la
sociedad de la información serán definitiva y dramáticamente
excluidos; los socialistas y la izquierda en general conocemos bien
lo que es la igualdad de oportunidades, la hemos llevado en nuestro
programa desde siempre y espero que, por una vez, compartamos con la
derecha esos principios y podamos evitar una nueva dualización en
nuestra sociedad que de ninguna forma queremos.




Señora ministra, le reitero el agradecimiento de nuestro grupo.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Pérez Rubalcaba, por
nombrarme tantas cosas en sólo una mañana.

Acontinuación, tiene la palabra el señor Silva, por el Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió).




El señor SILVA SÁNCHEZ: Señor presidente, Créame que si de algo tiene
cara e historia S.S. es de conseller de la Generalitat y desde luego
de presidenteportavoz del Grupo Parlamentario Catalán.




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Con su autorización, y ajustándonos a un tiempo prudente, dividiremos
la intervención en dos partes. La primera de ellas irá referida a
investigación científica y desarrollo tecnológico, que asumirá el que
les habla, y la segunda sobre telecomunicación y sociedad de la
información, que desarrollará mi compañero, Jordi Jané.

En primer lugar, debemos agradecer a la señora ministra la
comparecencia ante esta Comisión de Ciencia y Tecnología y manifestar
también la satisfacción por la creación de este Ministerio de Ciencia
y Tecnología, que es una decisión importante. Es la primera vez que
se asume en el ámbito de la Administración general del Estado. Nos
gustaría poner de manifiesto que ha sido una opción desarrollada por
la Generalitat de Cataluña cuando ha creado el departamento de
Universidades, Investigación y Sociedad de la Información. Esta
decisión de concentrar en un único departamento ministerial esas
funciones de coordinación general y fomento de la actuación de las
grandes instalaciones científicas españolas, así como en su conjunto
la investigación y el desarrollo tecnológico, nos parece, igual que
al portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, una buena decisión,
que cabe esperar que produzca frutos importantes para nuestro sistema
de ciencia, tecnología y empresa; sin embargo, echamos en falta dos
ausencias en este Ministerio que, si no se cubren, requerirán una
importante función de coordinación con otros departamentos
ministeriales. Por un lado, constatamos la ausencia de las
universidades. Como he puesto de manifiesto anteriormente, la opción
que se ha efectuado en Cataluña ha sido diferente, pero debemos
destacar la importancia fundamental que tiene nuestro sistema
universitario para este sistema de ciencia, tecnología y empresa. Son
datos públicos, de la Fundación Cotec, según los cuales el gasto de
nuestro sistema universitario en investigación y desarrollo es de
unos 220.000 millones de pesetas, que ha realizado, a lo largo del
año 1999, 14.000 contratos con administraciones públicas y con
empresas privadas y que ha permitido a nuestro sistema universitario
unos ingresos de unos 30.000 millones de pesetas. Estos son datos
facilitados por la red de oficinas de transferencia de resultados de
la investigación. Estas oficinas existen en 52 de las 64
universidades públicas y privadas con que contamos en España. Son
cifras que deben aumentar, de la misma manera que debe hacerlo el
número de patentes titularidad de universidades, sobre todo de
patentes licenciadas, así como de empresas de investigación creadas
para la explotación de la investigación universitaria y que incluso
pueden ser de titularidad de las propias universidades. Este es uno
de los puntos que en el conocido informe Bricall se pone de
manifiesto y entendemos que debe ser uno de los objetivos que debe
perseguir el Gobierno. En la medida en que las universidades en su
conjunto, tomadas como un todo, no es competencia de su Ministerio,
deberá abordar una
importante función de coordinación con las mismas la recién creada
Comisión coordinadora de Educación, Ciencia y Tecnología, a la que se
hacía referencia en una entrevista publicada en un medio de
comunicación este fin de semana. Suponemos que debe ser un órgano
importante de potenciación de esa coordinación, función que
reclamamos.

Hay un segundo aspecto que también señalamos en una pregunta
formulada en una sesión de control al Gobierno. Prácticamente se han
transferido a su Ministerio todos los organismos públicos de
investigación: el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el
Ciemat, el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria
Alimentaria, el Instituto Español de Oceanografía, etcétera. Nosotros
en su día entendimos que el INTA, Instituto Nacional de Técnica
Aeroespacial Esteban Terradas, también debería haber sido objeto de
esta transferencia. La señora ministra nos contestó en la sesión de
control al Gobierno que, por un lado, motivos jurídicos y la
adscripción al Ministerio de Defensa mediante una ley orgánica y, por
otro, motivos de otro orden, de seguridad y de defensa nacional
impedían esa transferencia a la competencia del Ministerio de Ciencia
y Tecnología. En este caso, si no se produce la transferencia,
también debe potenciarse enormemente la coordinación. Precisamente la
Comisión Europea, en febrero de este año 2000, en la comunicación que
dirigió al Consejo, al Parlamento Europeo, al Consejo Económico
y Social y al Comité de las Regiones para preparar la cumbre de Lisboa,
ponía de manifiesto la necesidad de profundizar y desarrollar la
investigación dual. Esa investigación dual es uno de los aspectos que
caracterizan al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial. La
aeronáutica, los materiales avanzados, la tecnología de la
comunicación y de la información son aspectos que fundamentalmente se
desarrollan en el INTA y, por tanto, ahí es donde debe coordinarse la
actuación del Gobierno con tal de evitar que se desaproveche para la
industria civil cualquiera de las investigaciones o resultados que se
puedan producir en dicho instituto. Entendemos que aun no
integrándose en su Ministerio, debe producirse una función de
coordinación importante. Hace unos días, a través de unas jornadas
que desarrolló el Ministerio de Defensa sobre misilística, se ponía
de manifiesto esta investigación dual, que permite su de cara a la
defensa nacional, la posibilidad de que cumpliendo toda la normativa
comunitaria eso constituya elementos de fomento de la propia
industria nacional y, al mismo tiempo, la posibilidad de aplicaciones
para la industria civil aeroespacial.




Señora ministra, su nombramiento es el de una persona con una
demostrada capacitación y conocimiento de las nuevas tecnologías, eso
es algo que reconocemos sin lugar a dudas. Haciendo una aplicación
diferente de lo que manifestaba el portavoz del Grupo Parlamentario
Socialista y reconociendo la necesidad de



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aplicar un esfuerzo importantísimo de cara a las telecomunicaciones
y a la sociedad de la información, es preciso que ese perfil que usted
ha desarrollado no suponga en modo alguno trasladar a un segundo
plano las actuaciones en materia de ciencia y tecnología. La sociedad
de la información está creando empleos en el día de hoy; más que
empleos podríamos decir vacantes, y después mi compañero Jordi Jané
pondrá de manifiesto ese fenómeno, esa carencia de personas que en
estos momentos caracteriza al desarrollo de nuestra sociedad de la
información. También hay que resaltar que si ahí estábamos hablando
de empleos actuales, cuando hablamos de tecnología y de desarrollo
tecnológico estamos hablando de los empleos de mañana y cuando
hablamos de ciencia básica estamos hablando de los empleos de pasado
mañana. Es tremendamente importante que no se produzca
descompensación alguna en la actuación de su Ministerio y que atender
a lo más urgente no impida dedicarse a cuestiones no más importantes
pero sí esenciales, como es la atención a esa ciencia básica o
aplicada o a la tecnología.

Ciertamente no se trata en estos momentos -porque por razón de tiempo
no podemos- de efectuar un repaso del Plan nacional de investigación
científica, desarrollo e innovación tecnológica, pero querríamos en
primer lugar llamar la atención sobre el factor humano en la ciencia
y la tecnología, precisamente sobre nuestros investigadores, para
después hacer algunas referencias a los factores económicos o a
aquellos mecanismos a través de los cuales entendemos que se debiera
actuar. Es preciso reforzar los recursos humanos, tener
investigadores más abundantes y, permítaseme la expresión también,
más móviles, lo que supone actuar complementariamente incluso antes
de que esas personas lleguen a la vida científica. Es por lo tanto
preciso -y así lo entienden todas las instituciones comunitarias-
fomentar el gusto de los jóvenes por la investigación y por las
carreras científicas. Precisamente esta formación debe quedar
garantizada mediante la concesión de becas, ayudas para estancias en
centros de investigación públicos y privados, tanto españoles como
extranjeros, del mismo modo que requiere el apoyo a un sector
privado, así como también el fomento de la contratación de ese
personal por las universidades, por los organismos de investigación y
por las empresas. Precisamente la cumbre de Lisboa celebrada el 23 y
24 de marzo de este año dedicó una especial atención a este tema,
apuntando la necesidad de crear ese espacio europeo para la
investigación con la finalidad de garantizar la movilidad de los
investigadores en el ámbito comunitario y, como decía también la
señora ministra, cubrir ese gap o esa diferencia que da la impresión
que nos aleja cada vez más de los Estados Unidos de América o de
Japón.

Hay otro aspecto importante también como es mejorar el estatuto y el
papel de las mujeres en la investigación. Sabe la señora ministra que
la presencia de las
mujeres en el mundo universitario en algunos casos llega al 50 por
ciento y en algunas materias incluso es superior al 50 por ciento, si
hablamos de la biomedicina y de determinadas investigaciones. Sin
embargo, cuando se trata de trasladar esa presencia universitaria
a los laboratorios o a los centros de investigación se produce una
desproporción extraordinaria. Por ello también demandaríamos que se
hiciese un especial esfuerzo en esta materia. El esfuerzo no es pura
y simplemente económico, de becas y ayudas, sino que también, como lo
ponía de manifiesto la señora ministra, es preciso arropar
socialmente a nuestros científicos e investigadores. Es necesario que
sus trabajos se difundan y sean conocidos por la sociedad, es preciso
que la sociedad valore y aumente el prestigio de nuestros
investigadores y que se destierre ese planteamiento de que los que
deben inventar sean los otros. Desde luego tenemos en España
científicos de categoría internacional más que demostrada y si acaso
carecen de algo, es de medios para poder desarrollar estas
investigaciones, pero la sociedad debe ser consciente del papel que
desarrollan.

Como decía anteriormente, no estamos en condiciones de hacer el
análisis detallado de nuestro sistema de ciencia, tecnología y
empresa, pero uno de los elementos que destaca precisamente el plan
nacional es su pequeño tamaño, que no se corresponde en modo alguno
con el potencial económico ni con nuestra posición económica en el
contexto mundial. Quizá podríamos entrar en una guerra de cifras,
como decía el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, el señor
Rubalcaba, pero, en cualquier caso, hay dos elementos básicos que yo
creo que todos estamos en condiciones de reconocer y es que nuestra
inversión en ciencia y tecnología, en investigación, desarrollo e
innovación está por debajo de la mitad de la media comunitaria y está
por debajo de un tercio de lo que se invierte en los Estados Unidos
de América. Si lo trasladamos a una división entre sector público y
sector privado, la diferencia es todavía mayor. El sector privado se
muestra manifiestamente tímido en la inversión en investigación,
desarrollo e innovación, lo cual exige con premura desarrollar
aquellos instrumentos que permitan fomentar esa investigación.

Ciertamente tenemos pequeñas y medianas empresas que realizan en
sectores muy determinados unas inversiones importantes en materia de
investigación y desarrollo, pero habría que indicar que, en general,
la investigación, el desarrollo y la innovación es algo que queda
lejos de nuestras pymes y, como se ha puesto de manifiesto, tenemos
que intentar avanzar en ello.

Tampoco hay que innovar demasiado en cuanto a las medidas. Tanto el
plan nacional como la propia cumbre de Lisboa ponen de manifiesto la
necesidad de desarrollar sistemas de apoyo indirecto. Aquí querría
recordar la posición del Grupo Parlamentario Catalán y el impulso a
las medidas de fomento de la investigación,



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desarrollo e innovación a través de la Ley de acompañamiento aprobada
en la legislatura pasada, la modificación del impuesto de sociedades,
en lo que, por razón de tiempo, no procedemos a entrar, y la
necesidad del desarrollo de las instituciones de capital riesgo
dirigidas precisamente a la investigación, desarrollo e innovación.




También querría recordar al Gobierno de la señora ministra que el
Grupo Parlamentario Catalán tiene ya presentada desde hace semanas
una proposición de ley de modificación de la Ley del Mecenazgo que
podría ayudar al Gobierno en el sentido que manifestaba la señora
ministra de aprovechar el mecenazgo para aumentar precisamente esas
inversiones. Tenemos por lo demás que ayudar a la creación y difusión
en España de esas empresas que se conocen con el nombre spinoff
o start-up, que consisten precisamente en la participación de los
investigadores y de las sociedades que realizan investigación en
sociedades en las cuales ya se procede a la realización de productos.

Acabo enseguida, señor presidente, esta primera fase. Señora
ministra, el plan nacional dedica un capítulo importante a la
cooperación entre el Estado y las comunidades autónomas. Los
estatutos de autonomía ponen de manifiesto que las comunidades
autónomas no son desde luego ni una anécdota ni una pura
circunstancia en la materia de investigación y desarrollo. La
comunicación a la que anteriormente hacía referencia de la Comisión
Europea llama la atención sobre la necesidad de la territorialización
de las políticas de investigación. Todos los documentos comunitarios
aluden a la necesidad de aplicar políticas de subsidiariedad y, por
tanto, de practicar estas actuaciones de investigación y desarrollo
en aquellos ámbitos -el regional y el europeo; para nosotros, desde
luego, comunidad autónoma, estatal, europeo e incluso de cooperación
internacional- que puedan ser más importantes. Nosotros queremos
informar que precisamente en el ámbito tecnológico Cataluña tiene una
situación desde el punto de vista de eficacia absolutamente
contrastada. Es la comunidad autónoma que tiene el mayor número de
patentes europeas por número de investigadores, es también la
comunidad autónoma que tiene precisamente el mayor número de patentes
por 100.000 euros invertidos y que muy ampliamente supera a cualquier
otra comunidad en la producción de documentos científicos
precisamente por el personal dedicado a investigación. De ahí, señora
ministra, que entendamos que la Comunidad Autónoma de Cataluña es un
país especialmente apto precisamente para ser tenido en cuenta como
uno de los motores -uno de los aspectos a los que también hace
referencia la Comisión Europea- regionales a efectos de la
investigación y del desarrollo.

Señor presidente, señora ministra, para acabar querría formular
algunas cuestiones por si pueden ser contestadas en una segunda
intervención de la ministra. Por ejemplo, ¿cómo prevé el Ministerio
enfocar los
acuerdos marco a los que hace referencia el Plan nacional de ciencia
y tecnología a realizar con las comunidades autónomas? ¿Cuál es su
política acerca precisamente de la descentralización de la
investigación? Ya sabemos que lo que nosotros desearíamos, la
transferencia de los organismos públicos de investigación, es algo
que no es asumido pacíficamente, pero nos gustaría saber cuál es la
política en materia de territorialización y descentralización de
estos organismos. Uno de los aspectos que deseamos fervientemente,
precisamente para cumplir ese requisito de eficacia, son las ayudas
del plan nacional a través de convocatorias públicas, competitivas y,
por lo tanto, también transparentes, y llevar esos recursos a
aquellos ámbitos en los cuales quede más garantizada esa eficacia.La
señora ministra también, a través de los medios de comunicación,
anunciaba una ampliación de las ayudas o incentivos fiscales en
materia de investigación, desarrollo e innovación. Nos gustaría
también que nos desarrollase un poco aquellos planteamientos a los
que hacía referencia en su entrevista en el Abc el fin de semana
cuando hablaba del software y de algunos otros aspectos. Finalmente,
tenemos una gran instalación científica, incluso por encima del
ámbito europeo, que es el gran telescopio de Canarias. Querríamos
saber si existe algún otro proyecto de instalación científica en el
que puedan colaborar las comunidades autónomas para la instalación de
estos grandes equipamientos en su territorio.




Muchas gracias, señor presidente, por su condescendencia.




El señor PRESIDENTE: Le diré si soy condescendiente o no después de
que hable el señor Jané.




El señor JANÉ I GUASCH: Señorías, señora ministra, el ámbito de las
telecomunicaciones y de la sociedad de la información, tema objeto de
mi intervención, constituye uno de los ejes básicos e importantísimos
de su Ministerio que provoca debates acalorados en esta Cámara como
hemos comprobado ya en el inicio de esta legislatura y es un ámbito,
señora ministra, en el cual España tiene un gran reto por delante, el
de la revolución tecnológica en la cual ya estamos. Es una
revolución, señora ministra, que se dará, lo hagamos bien o no, pero
se dará. De nosotros depende, depende de su Ministerio, de las
comunidades autónomas y de las administraciones locales y depende de
esta Cámara que en estos años decisivos, en los cuales celebramos
tener un nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnología, seamos capaces de
dar respuesta efectiva desde los poderes públicos y desde este
Parlamento a esos grandes retos de la revolución tecnológica. Ya le
avanzo, señora ministra, que en ese camino, en esa nueva revolución
tecnológica, contará con el absoluto apoyo del Grupo Parlamentario
(Convergència i Unió). Apostamos claramente por esta revolución
tecnológica que



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afectará a la vida de los ciudadanos, que afectará al día a día de
las administraciones públicas y entre todos debemos hacer que lo haga
de forma correcta, sin aumentar las desigualdades sociales. Esa
revolución tecnológica ha de ser un elemento positivo tanto para la
educación de las personas como para el avance cultural en una España
que es plural y plurilingüística. La revolución tecnológica supondrá
también, señora ministra, usted lo sabe bien, una revolución en el
ámbito económico. En Estados Unidos, el sector de la tecnología está
creciendo a unos niveles económicos que se disparan por encima de la
media de crecimiento de los demás sectores; por tanto, es un ámbito
crucial, en el que le reitero la colaboración de nuestro grupo
parlamentario.

Nosotros compartimos básicamente los grandes objetivos que usted ha
marcado en su comparecencia. De todas formas -lo destacaba también el
señor Pérez Rubalcaba-, de entrada, existen algunos déficit que
debemos corregir, que no son responsabilidad de su Gobierno ni de
gobiernos anteriores, son déficit a veces incluso innatos a la propia
realidad española y que debemos corregir. Por ejemplo, existe un
déficit en la implantación de la informática en los hogares
domésticos y en cuanto a la conexión a Internet. Señora ministra,
España está a la cola dentro de los países de la Unión Europea y
entre todos debemos impulsar un cambio en este ámbito. Para ello,
necesitará el consenso de todos y también medidas concretas. Amí me
gustaría que de la comparecencia de hoy salieran algunos objetivos
claros que debemos marcarnos en esta legislatura. Un primer objetivo
sería que si Internet en España se desarrolla a la cola con relación
a otros países debemos situar la conexión a Internet de los
ciudadanos en sus hogares a un nivel por encima de la media europea.

Un primer objetivo que usted debería marcarse y que nosotros, como
grupo, nos marcamos es intentar que en España el número de usuarios
de Internet esté por encima de la media comunitaria. Para hacerlo
debemos adoptar medidas concretas y yo le voy a apuntar algunas que
nuestro grupo considera que podrían impulsarse. La primera medida
sería la concesión de ayudas para la compra de ordenadores en los
hogares domésticos conectados a Internet. Esta es una propuesta
electoral de Convergència i Unió que nosotros incluso nos atrevíamos
a concretar diciendo que en la adquisición de un ordenador, si ese
ordenador está conectado a Internet, se contemplara la exoneración o
compensación del IVA que comporta su compra, con un máximo de 40.000
pesetas al mes, porque nos parecería que cubriría el IVA de un equipo
informático normal que cualquier ciudadano puede estar en condiciones
de adquirir si recibe una ayuda adicional.

La segunda medida para que Internet se sitúe en esa posición superior
a la media -lo decía el señor Pérez Rubalcaba, lo hemos debatido en
esta Cámara y creo que hay un consenso de todos los grupos, también
del Grupo Popular, que en la anterior legislatura intentó
aprobar proposiciones no de ley en este sentido- es la tarifa plana.

La tarifa plana, señora ministra, señorías, es una necesidad y en
España lo es más que en otros países porque, como estamos en la cola,
muchas personas ven la posible conexión a Internet con incertidumbre.

Sí, está muy bien, voy a recibir una información en mi hogar, voy a
estar conectado, Internet va a ser un medio de comunicación de primer
orden, me va a cambiar el día a día, pero ¿cuánto me costará? Esa
incertidumbre aumenta cuando los ciudadanos no conocen bien el uso de
Internet, porque cuando uno no conoce bien una tecnología requiere
más horas de utilización, lo que le hace estar pendiente del reloj
-como vamos en esta comparecencia- y pensar que, si le va a costar
más, lo deja. Si queremos realmente que Internet llegue a los
hogares: tarifa plana, pero, señora ministra, tarifa plana no es
tarifa ondulada, tarifa plana es una tarifa para la que hay que
establecer un precio, con independencia de la hora en que una persona
se conecte. Ese es nuestro objetivo. Valoramos ya como primer paso
las medidas que ustedes pueden adoptar por decreto-ley este viernes,
seguro que nuestro grupo les apoyará, pero será sólo un primer paso.

No podemos establecer una tarifa plana horaria, porque, repito,
tarifa plana no es tarifa ondulada; una tarifa plana es aquella con
la cual un ciudadano que trabaja por las noches y se conecta por las
mañanas a Internet tiene derecho a tener la misma tarifa que un
ciudadano que trabaja por las mañanas y se conecta por las noches.

Debemos apostar por esa tarifa a un precio asequible. Esa es la
segunda medida que nosotros encontramos prioritaria.

La tercera propuesta la adoptó ayer esta Cámara, una proposición de
ley de nuestro grupo parlamentario, aprobada por unanimidad, para que
Internet sea servicio universal, para que pueda llegar a cualquier
lugar con una calidad adecuada a un precio asequible, para que
Internet, al ser servicio universal, pueda llegar al hogar de
cualquier ciudadano, viva donde viva, al igual que llega el servicio
telefónico. Por tanto, debemos apostar por las infraestructuras de
banda ancha y liberalizar el bucle local. En esa línea también nos
encontrará.




Usted, señora ministra, viene hoy con la unanimidad de ayer del Pleno
de esta Cámara, que quiere modificar la Ley General de
Telecomunicaciones para declarar este servicio universal. Debemos
hacerlo también paralelamente en Europa. Debemos impulsar en Europa
la directiva comunitaria que lo haga posible. Yo le insto, en nombre
de Convergència i Unió, a que el Gobierno español, en los foros
europeos, consiga que sea una prioridad que Europa apruebe esa
directiva para que no nos quede bloqueada nuestra iniciativa
parlamentaria porque la directiva europea va lentamente. Que no sea
en ningún caso esa lentitud causa atribuible del Gobierno español. Yo
sé que el Gobierno español ha sido pionero en este ámbito, pero ahora
que cuenta con una proposición de ley en esta Cámara le insto, señora
ministra,



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a que, con todos sus esfuerzos, en contacto con nuestros comisarios
en Europa y con nuestros europarlamentarios, le demos el impulso
adecuado porque los ciudadanos nos lo van a agradecer.




El señor PRESIDENTE: Señor Jané, vaya terminando.




El señor JANÉ I GUASCH: Voy terminando, señor presidente.

La apuesta por las nuevas tecnologías, señora ministra, debe
trasladarse también a las administraciones públicas. No hemos
escuchado en su comparecencia, aunque tendrá ocasión en la réplica de
explicárnoslo mejor, qué colaboración quieren impulsar con las
administraciones autonómicas. En la Generalitat hemos creado un
departamento específico en este ámbito. Debemos colaborar las
administraciones autonómicas, la Administración general del Estado y
las administraciones locales. Debemos encontrar puntos de
colaboración en todo el ámbito de las nuevas tecnologías, y muy
especialmente, señora ministra, le insto a que cualquier ciudadano
pueda acceder a todos los formularios de las administraciones
públicas a través de Internet. Ese es otro de los retos que debemos
marcarnos en esta legislatura. El uso generalizado de la firma
electrónica, la posibilidad de que los ciudadanos tengan un chip en
su DNI para acceder a través de Internet a las administraciones
públicas y poder acreditarse ante las mismas.

Por último, estaría el tema de la administración sanitaria. Debemos
establecer una red sanitaria de telecomunicaciones que permita ayudar
a los ciudadanos; las nuevas tecnologías pueden ser una ayuda.

Creemos que esa es una apuesta a la que no se ha referido la señora
ministra, pero que nos tenemos que plantear.

Termino -para no abusar de la generosidad del señor presidente-
diciendo a la señora ministra que cuenta con la colaboración de
nuestro grupo parlamentario y que esperamos que esta colaboración lo
sea también con las administraciones que tienen competencias. Hablaba
usted de un proyecto de ley importantísimo, el de comercio
electrónico. Hay comunidades autónomas con competencias en materia de
comercio interior. Entre todos deberíamos buscar marcos de acuerdo.

Nuestro grupo comparte la necesidad de que en esta legislatura
velemos por los contenidos de las nuevas tecnologías, lo que
significa impulsar una ley del Consejo Superior de Medios
Audiovisuales, como hemos hecho en Cataluña.




El señor PRESIDENTE: A continuación, tiene la palabra, por el Grupo
Parlamentario Mixto, el señor Aymerich.




El señor AYMERICH CANO: Quiero sumarme a la bienvenida a la señora
ministra que han formulado los demás grupos parlamentarios y saludar,
aunque con muchas cautelas, la aparición de este nuevo Ministerio.

El Bloque Nacionalista Galego considera que la innovación, la
investigación científica, la implantación de esto que se ha dado en
llamar sociedad de la información son muy importantes, pero también
se preocupa de otras materias como la industria. ¿Dónde queda la
industria? Queda repartida entre Economía y este propio Ministerio,
donde está la gerencia del sector naval y competencias en materia de
normalización industrial, a las que, por cierto, la señora ministra
no se ha referido en su intervención. Desde luego, esto nos crea una
cierta inseguridad y nos preocupa; nos preocupa porque en el antiguo
Ministerio de Industria y Energía había competencias muy importantes
en relación con la industria gallega y con industrias públicas que
hay en Galicia en trance de ser privatizadas, en relación con el
sector naval o en relación con las comarcas mineras en declive. Por
eso le agradecería que, si puede, en su intervención posterior aclare
cuál es la situación de la industria dentro del Consejo de Ministros
actual y cómo se van a coordinar los diferentes departamentos con
competencia en la materia.

En lo que se refiere al organigrama del Ministerio, también se nos
suscitan dudas, algunas de las cuales ya han sido planteadas por
otros portavoces, como es el caso de la Comisión del Mercado de las
Telecomunicaciones, cuya adscripción, en nuestra opinión, no está
clara. Nosotros apostaríamos por una mayor independencia de esta
Comisión, por ejemplo, una mayor inamovilidad de sus miembros -que no
suceda lo que en la legislatura anterior- y, desde luego, abogaríamos
por una participación de las comunidades autónomas -que, como también
se acaba de recordar, tienen competencias en esta materia- en esta
Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, que tiene
competencias de arbitraje, de sanción y de regulación.

Sobre la coordinación entre diferentes departamentos ministeriales
competentes en ciertas materias hace dos semanas pregunté a una
colega suya -creo que con menos conocimientos que usted en general y
en particular sobre este tema-, la señora Villalobos, y no supo o no
quiso contestarme. Le pregunté qué sucede con los organismos
genéticamente modificados, qué política propone el Gobierno y si está
dispuesto a decidir una moratoria sobre su cultivo, si está dispuesto
a abogar por un etiquetado claro y por una información clara a los
consumidores acerca de cuándo un producto emplea este tipo de
organismos genéticamente modificados. Creo que eso es competencia de
su Ministerio, que comparte con el Ministerio de Sanidad y Consumo
y con el Ministerio de Agricultura y Pesca. Me gustaría que aclarase
cómo se van a coordinar estas competencias compartidas, qué política
se va a seguir y si depende o no de su departamento.

Siguiendo el esquema de su intervención, le diré que, en lo que se
refiere a la ciencia y la tecnología, echo en falta la coordinación
con las comunidades autónomas. Esto es curioso porque otros
ministros,



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cuando comparecen, y sobre todo cuando lo hacen sobre materias en que
las comunidades autónomas tienen un protagonismo claro, aluden
repetidas veces a la colaboración, coordinación, cooperación,
etcétera y hoy, en su intervención, esas materias han estado casi
ausentes; por algo será.

Nos gustaría conocer los efectos territoriales que tienen las
políticas de investigación, porque usted sabe -y los documentos
comunitarios también se refieren a esta cuestión- que una política de
investigación que, lógicamente -y ése debe ser uno de los objetivos-,
se dedique a fomentar la excelencia o a fomentar aquellos centros o
equipos de investigación ya consolidados puede producir efectos
perversos. ¿Cuáles son esos efectos perversos? Precisamente agrandar
el gap, la brecha que existe entre las zonas más y menos
desarrolladas de Europa o, en nuestro caso, del Estado, y lógicamente
esto estoy hablando de mi país, de Galicia. Si vemos el gasto público
y privado en materia de investigación y desarrollo, no hay una
correlación entre la población de cada comunidad autónoma y el nivel
de ese gasto público, sino que se produce un círculo vicioso: a mayor
desarrollo, mayor posibilidad de captar recursos públicos dedicados a
la promoción de la investigación y a la promoción de la innovación
tecnológica y mayor existencia de empresas capaces de colaborar. En
Galicia tenemos un nivel bajo de gasto público en materia de
investigación y de participación de las empresas -la mayoría de ese
gasto y de esa investigación se realiza en las universidades- y creo,
porque también es algo a lo que se refirió muy de pasada, que, como
dice la Unión Europea, la política estatal en materia de
investigación y de promoción de la innovación tecnológica debiera
introducir como un elemento propio la cohesión territorial,
precisamente para ayudar a reducir esta brecha, este, casi diría,
abismo que separa a unos y otros territorios. Si me lo permite, le
voy a dar una serie de ideas para ayudar a llenar este hueco, por
ejemplo, que algunos de los centros de competencia que se prevén en
el Plan nacional de investigación y desarrollo tecnológico se puedan
implantar en territorios -caso de Galicia- con un nivel tecnológico
bajo y con un nivel de captación de recursos bajo en comparación a la
media estatal y a la media comunitaria, y no sólo en sectores en los
que Galicia ya es competitiva, como la investigación pesquera o
agraria, sino precisamente en otros sectores, para ayudar a
diversificar ese sistema gallego de innovación a otros sectores, todo
ello sin obviar la responsabilidades o irresponsabilidades -que
también son muchas- del actual Gobierno de la Comunidad Autónoma de
Galicia.

Se ha referido también al personal investigador diciendo que es
necesario un mayor reconocimiento social del mismo. Desde luego, es
necesario un mayor reconocimiento social, pero también es necesario
proveer necesidades perentorias de ese personal investigador. ¿Qué
medidas prevé para solucionar un problema
recurrente no sólo en la pasada legislatura sino en legislaturas
anteriores, como es el de las becas posdoctorales de investigadores
que están en el extranjero y que necesitan esas becas para
especializarse, becas que no se renuevan, o el de los investigadores
que cuando vuelven tienen ya un difícil encaje en las universidades
y centros de investigación del Estado? Nos gustaría que concretara lo
que dijo en su intervención.

De acuerdo con el esquema que usted misma siguió, le diré que, en
materia de telecomunicaciones, el Bloque Nacionalista Galego no
comparte ese símbolo o ese tótem de la sociedad de la información, y
no lo decimos sólo nosotros, sino que un comentarista nada sospechoso
de afinidad con el BNG, como Vidal Beneyto, decía en El País, poco
después de la cumbre de Lisboa, que eso de la sociedad de la
información e Internet parece una percha un poco frágil de la que
sujetar toda la creación de empleo y toda la solución a los muchos
problemas que tiene el Estado y que tiene Europa. No vaya a ser que
esto de la sociedad de la información sirva como eslogan o como
excipiente para meternos otra píldora, que signifique, y también
aludió usted expresamente a ello, flexibilidad laboral, movilidad del
personal, etcétera. No confundamos planos y, siendo necesario
capacitar y dar competencia a la gente en el uso de estas nuevas
tecnologías, no las utilicemos como mecanismo o como señuelo para
meter de matute otro tipo de cosas, porque, si atendemos a la
experiencia diaria de la gente, ¿para qué están sirviendo estas
nuevas tecnologías y estas empresas? Pues desde luego para precarizar
muchos empleos. Tenemos, por hablar otra vez del operador dominante,
toda esa constelación de empresas alrededor de él, como Stratel, en
donde las condiciones de trabajo en las nuevas tecnologías no son
especialmente ejemplares. Esto lo digo por si el tema va por ahí.

Tras esta toma de posición previa, quisiera entrar en relación con
las telecomunicaciones en una serie de cuestiones concretas. Por lo
que se refiere al comercio electrónico, es necesario ahondar en la
protección de los consumidores. ¿Por qué? Porque la Ley general de
protección de los consumidores y usuarios no se adecua a las
especificidades, a las peculiaridades propias del comercio
electrónico y de las transacciones que se realizan a través de las
tecnologías de la información. Es necesario también ahondar en la
confidencialidad y en la intimidad de quienes utilizan estas
tecnologías de la información, por ejemplo, desarrollando la Lortad e
impidiendo lo que ya sucede, que cuando alguien se abona a una
operadora telefónica o a una operadora de Internet tiene que firmar
un contrato en el que, salvo que se diga lo contrario -lo que
significa que hay leer la letra pequeña-, autoriza a que sus datos
sean transferidos a otras empresas o sean utilizados comercialmente
por esta operadora. Yo creo que la presunción debía ser exactamente
la contraria, es decir, salvo que usted nos autorice expresamente,
sus datos, su perfil de



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usuario de Internet, los sitios que visita, sus hobbies, sus hábitos
en el uso de estas tecnologías de la información no podrán ser
transferidos a nadie. Yo creo que a estas alturas, y fundamentándome
en documentos que nos acaba de hacer llegar la propia Agencia de
Protección de Datos en su memoria del año 1999, eso es algo ya
ineludible y el marco legal que existe permitiría considerar que esos
contratos son abusivos teniendo en cuenta la Ley de condiciones
generales de la contratación y la propia Lortad.

Dentro de este mismo ámbito, pero desde una perspectiva diferente, a
nosotros nos preocupa, y lo hemos echado de menos en su intervención
-en realidad he sido yo el que lo ha echado de menos, no quiero
utilizar un plural mayestático como si llevase a alguien detrás-, que
no se haya referido a algo que preocupa también al Parlamento Europeo
y a la opinión pública europea, que es esta red Echelon de Estados
Unidos, de países anglosajones como el Reino Unido o Australia de
interceptación sistemática de todo tipo de mensajes de
telecomunicación vía Internet, vía telefónica, etcétera, y no sólo
por lo que supone de agresión a la intimidad de los usuarios, sino
por lo que supone de espionaje industrial y ventajismo a la hora de
conseguir determinados contratos o de acceder a determinados
mercados. Aquí hay opiniones que creo que al Gobierno español, a
pesar de esa relación privilegiada que quiere mantener con Estados
Unidos, situándose siempre a su lado cuando se trata de cuestiones de
política internacional, deberían también preocupar. Sabe usted que un
ex director de la Agencia de Inteligencia americana, de la CIA, dijo
que esto de Echelon era normal porque ya se sabe que los gobiernos
europeos son corruptos y acuden a la corrupción para acceder a
mercados internacionales. Yo creo que esto merecería algún tipo de
iniciativa -aparte del impulso que se le dé en las instituciones
comunitarias- propia del Gobierno español, ya que tiene esa relación
tan privilegiada y tan estrecha con los Estados Unidos.

En materia de redes de telecomunicaciones quisiera referirme a otra
cuestión muy concreta y que preocupa bastante en mi país. Sabe usted
que Galicia tiene una orografía muy accidentada y que están
proliferando antenas de telefonía móvil por todas partes. No se trata
de una única red, sino que están proliferando muchas antenas, unas al
lado de otras y en sitios que hasta ahora estaban no más o menos
vírgenes, porque Galicia es una tierra muy trabajada, pero, claro,
hay que construir una pista hasta allí o bien facilitar el acceso a
la red eléctrica en la cumbre de un monte o colocar un equipo
electrógeno, etcétera. Yo creo que también hay que tener en cuenta
cuestiones o condicionamientos ambientales a la hora de extender las
redes de telecomunicaciones, y sobre todo ahondar, porque
técnicamente es posible, en algo a lo que usted también se ha
referido pero desde otro punto de vista: el uso compartido de las
redes. Creemos que sería necesario que las redes fuesen
públicas, con esa oferta de acceso abierto y todo lo que regula
la normativa comunitaria y ahora también la normativa estatal, pero
una gestión pública de las redes desde nuestro punto de vista sería
lo que mejor garantizaría no sólo la atención a esos
condicionamientos ecológicos, sino también una gestión más eficaz de
las mismas.

Para finalizar, quiero hablar de una cuestión de base. Se ha referido
usted varias veces a que el idioma castellano es un activo que
tenemos y que hay que potenciar como lengua científica. Desde nuestro
punto de vista, y supongo que también desde el suyo, estamos en un
Estado plurinacional y plurilingüístico, hay diversidad de lenguas,
todas ellas con un estatus de oficialidad, aunque unas más oficiales
que otras, porque también en esto es discriminatorio el ordenamiento
jurídico español. En cualquier caso, yo creo que la garantía de la
pluralidad cultural y de la pluralidad lingüística es algo que el
Gobierno y su Ministerio en especial deben tener presente a la hora
de avanzar cara a eso que llaman sociedad de la información. ¿Por
qué? Porque las tecnologías de la información para culturas
minoritarias, como es la cultura gallega, plantean grandes retos
y suponen enormes potencialidades, precisamente con menores costos a la
hora de permitir potenciar más estas culturas, estas lenguas, aunque
también suponen enormes riesgos, justamente el riesgo de que la
presión a que ya venía sometida por otros tipos de medios de
comunicación se multiplique ahora con estas tecnologías. Por tanto,
yo creo que su Ministerio debería también tener en cuenta este punto
de vista y avanzar en el sentido de permitir que la pluralidad
lingüística y cultural del Estado tenga también reflejo en estas
tecnologías, así como proteger los derechos lingüísticos de los
usuarios de las tecnologías de la información, por una cuestión muy
simple: si los servicios de telecomunicación, tal y como los define
la Ley General de Telecomunicaciones, son servicios de interés
general aunque sean prestados por empresas privadas, servicios antes
públicos y ahora privatizados, no sólo en el ámbito del servicio
universal, sino también en el ámbito de los demás servicios, yo creo
que los derechos lingüísticos de los usuarios deberían estar
protegidos, es decir, que no dependa sólo de la voluntad de las
empresas el que un usuario de un servicio cualquiera de
telecomunicación tenga derecho a que la atención se realice en la
lengua que él elija. Y lo digo porque estamos viendo precisamente
que, debido a esta política de liberalización o, visto desde otro
punto de vista, de concentración de capital en materia de
telecomunicaciones, muchos servicios que antes se prestaban desde A
Coruña o desde Vigo se prestan ahora desde Madrid a través del número
1004 de Telefónica. Es verdaderamente difícil que a uno lo atiendan
en su lengua, no sólo porque el cliente tiene siempre la razón, sino
porque además tiene unos derechos que le amparan y que tambiénse
deberían poder ejercer en este ámbito.




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El presidente de la Comisión aún no me ha llamado la atención, pero
quiero ser más aplicado, aunque no quiero compararme con nadie.

(Risas.) Reitero el saludo y la felicitación y diré que el
seguimiento va a ser estricto en todo lo que afecte a Galicia en
particular, pero también en todo lo que afecte a la protección de los
derechos de los usuarios y al control y seguimiento de la actuación
de las empresas prestadoras de telecomunicaciones. El seguimiento del
BNG va a ser estricto, pero también dialogante.




El señor PRESIDENTE: A continuación, tiene la palabra el Grupo
Parlamentario de Coalición Canaria.




El señor RIVERO BAUTE: Me sumo a la bienvenida a la señora ministra y
le deseo mucha suerte al frente de este departamento.

No voy a repetir las cosas que han dicho los anteriores
intervinientes. Compartimos globalmente la filosofía expresada por la
señora ministra en su extensa intervención inicial y, por tanto, en
el criterio global de su intervención, en esa línea de filosofía
general, va a tener el apoyo de Coalición Canaria. Sin embargo, para
conocer cuál va a ser la posición de Coalición Canaria a lo largo de
la legislatura es necesario para nosotros poder aclarar determinadas
cuestiones, no de las que dijo sino de las que no dijo. Si es posible
intentaríamos aclararlas hoy, y por eso las vamos a plantear
directamente, y si no lo es tiempo tendremos a lo largo de esta
legislatura.

Voy a plantear determinadas cuestiones, unas de carácter general y
otras de carácter más específico, más relacionadas con el
archipiélago canario, y no es porque Canarias quiera mirarse el
ombligo con respecto a este Ministerio, sino porque si estamos
hablando de ciencia, si estamos hablando de tecnología, si estamos
hablando de telecomunicaciones, si estamos hablando de que es un
elemento clave para la cohesión social, para la cohesión territorial,
para la cohesión económica del Estado, estaremos hablando de uno de
los ejes fundamentales para darle cohesión a un territorio
ultraperiférico, a un territorio fragmentado como es Canarias. En ese
sentido, decía usted en su intervención que en el sistema de ciencia
y tecnología español el papel del sector privado es reducido en
comparación con la media de la Unión Europea. A nosotros nos gustaría
saber qué medidas se piensan poner en marcha desde el Ministerio para
incentivar la inversión privada en I+D. Al propio tiempo, también en
esa intervención genérica que realizaba al principio, hacía
referencia al sistema público de I+D. A nosotros nos gustaría conocer
con respecto al sistema público en I+D, que creo que estamos todos de
acuerdo en que se encuentra alejado de las necesidades del sistema
productivo,qué medidas se tomarán por parte de su Ministerio para
acercar los resultados de la investigación a las necesidades
económico- sociales del país. También con carácter general
nos gustaría conocer, en relación con La Ley General de
Telecomunicaciones, cuándo y en qué conceptos el Gobierno piensa
ampliar el servicio universal. Por otra parte, estamos hablando de
nuevas tecnologías y estamos hablando de Internet. Pero para hablar
de nuevas tecnologías, para hablar de Internet, para poner a todos
los ciudadanos en igualdad de condiciones, es necesario que la
telefonía llegue también a todos los rincones. Como usted sabe, un
amplio número de líneas telefónicas fijas en España están en zonas
rurales y son suministradas vía radio. Estas líneas, entre otras
prestaciones, se encuentran privadas de acceso a Internet, en la
medida que la velocidad máxima del modem que pueden soportar es de
2.400 baudios por segundo, lo que hace imposible la conexión a
Internet. ¿Qué acciones se piensan tomar desde el Ministerio para
conseguir que estos ciudadanos tengan las mismas posibilidades de
acceso a Internet que el resto de los españoles?
Al final de la legislatura pasada, el ministro en aquellos momentos,
señor Piqué, presentaba el proyecto del Gobierno español Info 21,
proyecto diseñado por el señor Piqué, por su Ministerio, y presentado
por el señor Aznar. Se hablaba de un proyecto para invertir en los
próximos tres o cuatro años 450.000 millones de pesetas, para este
primer año, para el año 2000, la inversión era de 140.000 millones de
pesetas. Nos gustaría conocer cuál es la situación actual de este
proyecto y qué iniciativas están previstas en el mismo para la
Comunidad canaria.

Respecto a la importancia de que la telefonía llegue a alcanzar todos
los puntos del Estado, y refiriéndome a la particularidad canaria, en
estos momentos, fundamentalmente debido a la fragmentación
territorial, el número de conexiones telefónicas por cada cien
habitantes en Canarias es bastante inferior al del resto de los
territorios del Estado español. Nos gustaría conocer qué criterios
tiene la señora ministra para poner en marcha determinadas medidas
que permitan que el nivel de conexión a la telefonía en un territorio
con unas especificidades como las del archipiélago canario, un
territorio ultraperiférico fragmentado, se asemeje o llegue a la
media del Estado español. Existen determinadas medidas como la tarifa
insular única. En estos momentos en Canarias hay 20 tarifas
distintas. En principio, nos gustaría saber en qué posición está el
Ministerio para conseguir la cohesión territorial, económica y social
del archipiélago canario, considerando cada una de las islas como un
área metropolitana y posibilitando así una tarifa única. Respecto al
conjunto del Archipiélago, nos gustaría conocer la opinión de la
señora ministra en relación con una proposición no de ley aprobada en
la legislatura pasada, en el sentido de hacer desaparecer las tarifas
interprovinciales en el archipiélago canario y que exista una única
tarifa para todo el territorio del mismo.

En cuanto a la necesaria cohesión, existe un problema importante: los
cables submarinos que en estos



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momentos conectan las islas entre sí o con la Península. Quiero
plantearle dos cuestiones. La primera, qué criterio tiene la señora
ministra respecto a la posibilidad de abrir los cables submarinos de
Telefónica que unen las distintas islas y las islas con la Península
con un objetivo claro: facilitar la competencia. Estamos hablando de
la mejora de los servicios, estamos hablando de la mejora de los
precios, y para mejorar los servicios y para que caigan los precios
es fundamental propiciar la competencia. En determinadas zonas del
Estado no es posible tener una competencia real. Es necesario abrir
los cables submarinos de Telefónica para propiciar esa competencia.

Nos gustaría conocer el criterio que tiene la ministra respecto a
este asunto. Asimismo, respecto al tema de los cables submarinos, uno
de los apartados de financiación del proyecto Info 21 era el de
infraestructuras. Una de las islas del Archipiélago está desconectada
en este momento de los cables submarinos de fibra óptica y está
solamente conectada con radioenlaces digitales. Este sistema de
conexión impide, entre otras cosas, poder afrontar suficientemente el
nuevo escenario de la sociedad de la información. ¿Tiene previsto su
Ministerio en este proyecto la conexión de zonas que en estos
momentos están desconectadas del resto del territorio, como es el
caso concreto de la isla del Hierro?
Por otra parte, señora ministra, en la Ley general de
telecomunicaciones, en la disposición adicional tercera, respecto a
Canarias, se habla de la elaboración de un plan especial para otorgar
las frecuencias de FM. El Gobierno de Canarias elaboró un plan,
encargado a una empresa especializada, que fue presentado en la
legislatura pasada y que fue rechazado por la Secretaría General de
Telecomunicaciones. Si tiene la información suficiente, nos gustaría
saber las razones del rechazo de este plan y si su Ministerio tiene
previsto elaborar un plan alternativo para poner en marcha las
frecuencias de FM en el archipiélago canario.

En cuanto a la televisión autonómica canaria, en estos momentos tiene
una cobertura del 56 por ciento, porque solamente se ha otorgado la
primera fase de las frecuencias. A lo largo de los dos últimos años,
el Gobierno de Canarias viene planteando que se otorgue la segunda
fase de esas frecuencias para que el cien por cien de los canarios
tenga derecho a ver la televisión autonómica. En estos momentos, la
penetración que tiene es sólo del 56 por ciento. ¿Qué razones tiene
ese Ministerio para tener bloqueado el otorgamiento de las
frecuencias que ha demandado el Gobierno de Canarias para la
cobertura total de la televisión autonómica?
Ha hecho referencia en su intervención a la necesidad de regularizar
el tema de las televisiones locales, pero por lo menos yo no escuché
que hablara de la ley del tercer canal, que es un proyecto del
Gobierno que decayó en la legislatura pasada después de dos años de
deambular por el Congreso, es un compromiso que tiene el Partido
Popular dentro de su programa electoral
a raíz de estas últimas elecciones, y a nosotros nos gustaría
saber qué pasa con la ley del tercer canal. ¿Cuándo y cómo se va a
impulsar? ¿Qué proyecto, qué modelo tiene la ministra de la ley del
tercer canal? ¿Qué defiende, las televisiones públicas, el sistema
actual, las televisiones privadas totalmente, un modelo mixto que
pudiera alternar control público y gestión privada que permita
racionalizar los recursos? En definitiva, ¿qué proyecto tiene el
Ministerio de cara a la ley del tercer canal?
Con respecto a la necesidad de implementar políticas de I + D,
políticas más enérgicas para acortar las distancias con respecto a
Estados Unidos y a Japón, el Gobierno ha decidido sumarse a los
países de primera línea y por lo tanto a concentrar los recursos en
áreas estratégicas, en grandes instalaciones científicas y
tecnológicas o en grandes centros de excelencia. En este sentido,
quería plantear a la señora ministra qué acciones concretas va a
poner en marcha el nuevo Ministerio para reforzar la I + D en
regiones ultraperiféricas y deprimidas como Canarias. Una segunda
cuestión, ¿cómo va a fortalecer el nuevo Ministerio al consorcio
público, formado por el Estado y la Comunidad Autónoma de Canarias,
Instituto de Astrofísica de Canarias, que además preside la señora
ministra, para lograr que sea una gran instalación y centro de
excelencia europea. Por último, con respecto a este asunto -voy
terminando, señor presidente-, en los planes de la Oficina de Ciencia
y Tecnología, en la legislatura pasada, estaba previsto financiar la
óptica y la instrumentación más avanzada para el proyecto del
Grantecán, ¿El nuevo Ministerio sigue manteniendo este compromiso
económico para hacer realidad la culminación de un proyecto como el
Grantecán, en el que colabora el Gobierno de Canarias, el Gobierno de
España y distintos gobiernos de Europa?
Finalmente, quería plantearle una cuestión en relación con una
noticia aparecida en la prensa en estos últimos días sobre la página
web del Ministerio de Ciencia y Tecnología, en el sentido de que
había recibido ataques piratas, siendo imposible acceder a los
sistemas informáticos del Ministerio. Aprovechando la presencia de la
ministra ante la Comisión, me gustaría conocer la exactitud de esta
información aparecida en la prensa a lo largo de estos últimos días
las medidas que piensa tomar para evitar que nuevos ataques puedan
tener éxito y, en el supuesto de ser cierto, si se encuentran
identificados los autores.




El señor PRESIDENTE: Vamos a hacer un pequeño receso. (Pausa.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, reanudamos la sesión. Tiene la palabra
el señor González de Txabarri,del Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV.)



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El señor GONZÁLEZ DE TXABARRI MIRANDA: En nombre del Grupo
Parlamentario Vasco, quisiera sumarme a la bienvenida que le ha sido
ofrecida por el resto de los portavoces que han intervenido hasta
ahora. Señor presidente, no sé si voy a ser el más aplicado, pero sí
voy a intentar ser breve y conciso, telegráfico, en mi intervención.

A estas alturas del debate, entiendo que estos tiempos no son nada
razonables, estoy interesado tanto en que S.S. pueda cumplir con los
compromisos que tiene, como que la señora ministra pueda despejar a
las principales dudas que los distintos portavoces han ido
manifestando a lo largo de su comparecencia.

Señora ministra, desde el Grupo Parlamentario Vasco entendemos
razonable que se haya constituido en este nuevo Gobierno un
Ministerio de Ciencia y Tecnología. Nos parece correcto y nos
felicitamos. Ha sido un tema de debate en la Comisión Mixta de
Ciencia y Tecnología en anteriores legislaturas y nos parece
razonable. Sin embargo, el estudio de la estructura orgánica del
Ministerio nos lleva a pensar nuevamente que lo que sucedió en la
legislatura anterior con los ministerios de Industria, por un lado, y
con el de Medio Ambiente, por otro, puede volver a suceder con este
Ministerio. En esta primera comparecencia quisiéramos poner encima de
la mesa nuestra posición en relación con este tema. La definición de
estos ministerios tan transversales, por una parte, tanto desde la
lógica interministerial como desde la lógica institucional, no ha
funcionado en los distintos gobiernos. Tal y como está definido, es
un Ministerio de segunda división. En la anterior legislatura esto se
vio con toda claridad tanto en el Ministerio de Industria como en el
Ministerio de Medio Ambiente. Nosotros creemos que el diseño que se
ha hecho no es ajustado, que de alguna forma está en segunda posición
en relación incluso al propio Ministerio de la Presidencia, al
Ministerio de Economía, al Ministerio de Educación, al Ministerio de
Trabajo; excesiva transversalidad en el diseño del Ministerio. Esa es
una primera gran preocupación.

En segundo lugar, tiene dos secretarías de Estado, la de Ciencia y
Tecnología y la de Telecomunicaciones. Desde el punto de vista de
cooperación institucional, las dos mantienen estructuras
completamente distintas. El Grupo Parlamentario Vasco comparte la
estructura que tiene la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones.

Nos parece correcta. Hemos estado prácticamente toda la legislatura
anterior intentando acomodar los posicionamientos de esta Secretaría
de Estado. Usted conoce de primera mano los distintos proyectos
empresariales que se han puesto en marcha en el sector de las
telecomunicaciones precisamente por abordar este tema con amplitud de
miras y dentro de los parámetros constitucionales y estatutarios, en
este caso del Estatuto vasco, y creemos que ese es el modelo a
seguir. Sin embargo, el modelo que tiene la Secretaría de Estado de
Ciencia y Tecnología es, en nuestra opinión, completamente
obsoleto; no es ni constitucional ni estatutario. Esta
Secretaría de Estado, llámese como se llame, ha venido funcionando
con el modelo del ancienne règime, no hay forma de entrar ahí; las
inercias institucionales han ido consolidando un modelo muy
centralizado, un modelo que no responde ni a las expectativas
jurídicas que están plasmadas en el Estado, ni siquiera a las
necesidades que tiene el sector en estos planes de investigación,
desarrollo o innovación. Creemos que una de las primeras labores que
hay que desarrollar en este Ministerio es sacudir inercias
institucionales. Y aunque no compartamos desde nuestra posición al
cien por cien la estructura que tiene la Secretaría de Estado de
Telecomunicaciones, por lo menos hay que empezar a mirarse en ese
espejo, empezar a avanzar en las previsiones constitucionales y
estatutarias.

La Secretaría de Estado de Ciencia y Tecnología responde al
antiquísimo Ministerio de Educación y Ciencia y la endogamia que
existe en ese mundo es superior -fíjese que es difícil- a la que
existe en el mundo universitario. Creemos que debe producirse una
redefinición de funciones en esta Secretaría de Estado de Ciencia y
Tecnología. Es difícil cooperar, por ejemplo, con las comunidades
autónomas si no se está cumpliendo la legislación, pongo como ejemplo
concreto las transferencias de investigación al Gobierno vasco en
todas estas materias en las cuales tiene su título competencial
claro; ha habido conflicto de competencias en relación con esas
materias, el Tribunal Constitucional se ha posicionado pero el
Gobierno del Estado sigue mirando a otro lado, no le interesa. ¿Por
qué lo que es posible en la Secretaría de Estado de
Telecomunicaciones no es posible en la Secretaría de Estado de
Ciencia y Tecnología? Quisiéramos que se avanzase en ese sentido.

Se ha referido a aspectos presupuestarios. Nos parece un tanto
ambicioso el que en cuatro años se quiera pasar el presupuesto de
estos programas de I+D del 0,9 del PIB al 2 por ciento. Creo que un
anuncio de ese tipo hay que dosificarlo, hay que indicar en qué
tiempo se piensa hacer, con qué objetivos, con qué metodología. En
ese sentido, nos gustaría que avanzase alguna novedad que pudiese dar
veracidad al anuncio que ha realizado.

Dentro de los parámetros presupuestarios, quisiera hacer un par de
consideraciones en relación con la territorialización del gasto. Si
usted analiza la territorialización del gasto de estas materias,
observará --por lo que le he indicado anteriormente- que están muy
concentradas en la Comunidad Autónoma de Madrid y observará además
que los datos que ha dado usted de la inversión privada en estas
materias están en la periferia. Sería razonable si fuesen
complementarias, pero no son así, señora ministra. El problema es que
el eje estructural de I+D en el Estado está centrado en la comunidad
autónoma de Madrid y aquellos programas que tienen más innovación,
que tienen más relacióncon la empresa, que están más cerca de ese I+
D+I que



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se ha planteado anteriormente, están en la periferia y están muy poco
interrelacionados entre sí, lo cual no parece nada razonable. Yo
pienso que esta es una lectura complementaria a la que usted ha
realizado sobre los parámetros presupuestarios que ha indicado; es
una lectura que hay que hacer, que es obligado realizar, porque si no
no estamos teniendo una foto más o menos razonable de cuáles son las
inversiones y los destinos de fondos, tanto públicos como privados,
en relación a estas materias.

En el tema legislativo, me ha llamado la atención que los anuncios
que ha hecho de reformas legislativas sean más secundarios que
primarios, es decir, que haya anunciado el cambio de algunas leyes en
el sector audiovisual, por ejemplo, sin indicar su postura en
relación a las grandes leyes. ¿Va a haber cambio en el Estatuto de
Radiotelevisión Española o van a seguir mareando la perdiz anunciando
unas cosas y realizando las contrarias en esta Cámara? ¿La ley del
tercer canal va a seguir como está? ¿Se va a seguir cumpliendo la Ley
de televisiones sin fronteras? Ha dicho usted que van a implementar
políticas en defensa de los usuarios. Cualquier usuario que se ponga
delante de la televisión observa con toda facilidad que la Ley de
televisión sin fronteras no se cumple. Es una directiva que está
trasladada al ordenamiento vigente español y usted habrá
experimentado, al igual que el resto de sufridores televidentes, los
cortes de anuncios entre película y película, dentro de una misma
película o entre programa y programa y sabrá de qué dimensión
temporal son. Es decir, en las casas ya se dice: con las películas
grababas, deja veinte minutos porque todavía no llegas cuando pasas
el vídeo. El Gobierno no está cumpliendo esta ley, está permitiendo
estas infracciones y poco a poco los operadores televisivos están
avanzando en esas posiciones. Pensamos que sería razonable que en su
réplica, señora ministra, diese un panorama bastante más ajustado de
las reformas legislativas que prevé el Ministerio de Ciencia y
Tecnología dentro de esta legislatura. Creo que han sido anuncios
secundarios los que ha realizado y que hay que acometer otra serie de
reformas legislativas que son más urgentes y sin las cuales las
secundarias difícilmente se pueden encajar en el conjunto
legislativo.

En relación a los órganos que están afectados, el Grupo Parlamentario
Vasco también quisiera que el Consejo de las telecomunicaciones
pudiese funcionar. Quiero saber si el Gobierno es partidario de que
exista una autoridad independiente del sector audiovisual en estas
materias, si va a avanzar en esa línea y cómo entiende las funciones
del Consejo nacional de las telecomunicaciones en este momento dentro
del reparto competencial que se ha realizado en esas materias.

Entendemos que estos órganos son los que dan credibilidad a la acción
política y social en un país y que en los últimos tiempos algunos han
sido boicoteados, como el Consejo del audiovisual. Como autoridad
independiente, no se ha permitido su puesta en funcionamiento y otros
han visto relegadas sus funciones, como el Consejo de las
telecomunicaciones.

Finalmente, señor presidente, en cuanto al Plan nacional de
investigación, desarrollo e innovación, quiero reiterarle que esta
herramienta debe conocer nuevos aires, debe ir perdiendo inercias
institucionales. Creemos que es un elefante pesado, con gran carga,
que tiene un exceso de burocracia inmenso, que es endogámico en su
propio planteamiento; y estaría bien, para que recibiese nuevos
aires, que conociese el debate en esta Cámara. Compartimos con usted
los objetivos genéricos que ha manifestado en su intervención,
creemos que incluso para una primera intervención son excesivamente
genéricos, y agradeceríamos una contestación más concreta en su
segunda intervención.




El señor PRESIDENTE: A continuación, tiene la palabra el Grupo
Parlamentario de Izquierda Unida.




El señor LLAMAZARES TRIGO: Coincidimos en grandes rasgos, y quizá sea
la única coincidencia que tengamos respecto a la intervención de la
señora ministra, en la felicitación y en los agradecimientos por su
comparecencia, no tanto en relación al momento de la misma. Comparto
con algunos portavoces que quizá hubiera estado bien que además de
que apareciera en los medios de comunicación y dijera cuándo estaban
ustedes disponibles para comparecer ante esta Comisión, al margen de
la participación de la propia Comisión, la comparecencia, en una
materia tan ágil y tan moderna como la que estamos tratando fuera una
comparecencia ágil, que no lo ha sido. Al final, prácticamente somos
de las últimas comisiones en cuanto a la comparecencia de los
ministros para presentar el programa de legislatura atendiendo a un
tema tan relevante como éste. Digo que no voy a coincidir con la
comparecencia de la señora ministra porque al Grupo Parlamentario de
Izquierda Unida le da la impresión de que aunque no se exprese
-porque no se expresa, se habla de medidas y en ningún caso de
políticas-, hay políticas implícitas en la comparecencia de la señora
ministra con las que no coincidimos. Nosotros deseábamos que en este
país hubiera un ministerio de ciencia y tecnología. De hecho es una
propuesta reiterada por parte de mi grupo parlamentario y seguramente
por parte de otros grupos parlamentarios, pero lo que no deseábamos
es que este Ministerio de Ciencia y Tecnología sirviera de excusa
para acabar con la política industrial; eso no lo esperábamos. Y nos
parece evidente en la intervención de la señora ministra que el
Gobierno ha abdicado de cualquier política industrial. Nosotros no
estábamos de acuerdo con la política industrial de la legislatura
pasada, cuando se presentó un programa de modernización que realmente
era de privatizaciones, pero mucho menos estamos de acuerdo con que
la mejor política industrial es la que no existe.




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Esa política industrial es la que ha puesto encima de la mesa la
intervención de la señora ministra. Señora Birulés, sus principales
problemas en esta legislatura van a venir del sector industrial y no
los va a poder evitar, ni siquiera repartiendo las responsabilidades
industriales entre el Ministerio de Economía y su propio Ministerio,
aunque el Ministerio de Economía tenga la responsabilidad en política
energética y en política minera y aunque usted tenga las restantes
políticas sectoriales en materia industrial. En este sentido nos
gustaría saber, ya que parece ser no hay política industrial, qué
piensan hacer ustedes tanto en España como en la Unión Europea ante
lo que se nos viene encima respecto al sector naval, qué piensan
hacer ustedes respecto al sector industrial militar español, qué
piensan hacer ustedes también con empresas de la magnitud de Sintel
que en estos momentos tienen dificultades económicas y laborales que
afectan a su propia viabilidad, qué piensan hacer ustedes con el
sector de bienes de equipo, qué piensan hacer ustedes con la
reordenación del sector industrial. Y no estoy hablando de políticas
de izquierdas, porque política industrial la tienen todos los países,
hasta los más liberales, incluso programación industrial. En este
caso no tenemos un instrumento que nos permita elaborar esa política
industrial y mucho menos esa programación industrial; por tanto
comprenderá que no estemos de acuerdo con su intervención inicial
ante esta Comisión, comprenderá que no estemos de acuerdo con que
este Ministerio signifique acabar con la política industrial en este
país. No solamente lo decimos nosotros, un grupo parlamentario que
pudiera estar motejado de determinadas posiciones políticas, sino que
lo está diciendo el propio sector -el sector el automóvil, el sector
del metal, el sector naval-; todos los sectores se preguntan en
primer lugar con quién tienen que hablar y en segundo lugar se
preguntan cuál es la política industrial del Gobierno, porque hay
sectores en la economía española que tienen ámbito de intervención
gubernamental y también de control democrático por parte de esta
Cámara. Lo tiene el sector agrario, lo tiene el sector turístico,
comercial; nosotros tenemos dudas de que tengamos un ámbito, y no
solamente nosotros sino el propio Gobierno, dónde elaborar política
industrial y dónde controlar la política industrial del Gobierno. Hoy
por hoy no lo sabemos y probablemente la señora ministra tampoco
porque no ha dicho ni una sola palabra respecto al sector industrial.

No nos vale el término innovación como algo que engloba todo. La
política industrial es un elemento fundamental para nosotros tanto
desde el punto de vista de lo que aporta al valor añadido bruto en
este país como desde el punto de vista de lo que significa como motor
de la economía, mucho más allá de lo que estamos viendo en estos
momentos en relación a la nueva economía y de lo que significa como
un mecanismo fundamental de equilibrio territorial. Todo eso es la
política industrial y nos gustaría que
este ministerio, aparte de que participe en diversos sectores de la
política industrial con otros ministerios, recuperase verdaderamente
una política industrial, aunque fuese aquella política de
modernización industrial que solo significaba política de
privatizaciones, con la que nosotros, por supuesto, no estamos de
acuerdo.

Tampoco coincidimos con el modelo de ciencia y tecnología que nos
presenta su Ministerio. Ha intentado englobar el modelo de ciencia y
tecnología en el término innovación. Nosotros, estando de acuerdo con
que no basta con la investigación básica, con que es necesaria
también una integración con la investigación aplicada y con su
traslado a la sociedad y dentro de la sociedad a las empresas, sin
embargo no estamos de acuerdo en subordinar todo ese ciclo a la
innovación empresarial y sea ésta la que subordine a la sociedad la
investigación aplicada y la que subordine la investigación básica.

Nos parece un error que ya se cometió en este país en los años
setenta y que, parece ser, volvemos a cometer de nuevo pero en
términos más modernos. Nosotros no estamos de acuerdo con ese modelo,
no nos parece que estemos haciendo ninguna deducción injusta de la
intervención de la señora ministra, porque está claro que esa
política de innovación que subordina a todo lo demás se centra -y lo
hemos visto en la intervención de la señora ministra- en la
subvención como principal mecanismo de promoción de la innovación, y
por otra parte en la subordinación también del sistema científico-
técnico a esa política de subvenciones y a esa política de
innovación.

El prejuicio que establecen ustedes es que un problema real que
existe en nuestro Estado, que existe en la política científica
española y que es la falta de traslado de la investigación a su
aplicación, que ese problema real se pueda solucionar dando la vuelta
al proceso y poniendo el sistema científico al servicio de la
innovación, al servicio de los intereses, a corto plazo,
fundamentalmente los intereses productivistas del sector privado.

Nosotros no coincidimos con ese modelo; pensamos que hay un problema
real en la investigación española, pero que ese problema se hace con
impulso público y se hace también con una concertación con el sector
privado, no subordinando el impulso público al sector privado ni
subordinando la investigación a la innovación.

En esta materia nosotros pensamos que hay problemas en nuestro
sistema científico-técnico, pero hay que resaltar también las
importantes virtualidades de nuestro sistema, porque no se vaya con
el agua también el niño y nos da la impresión de que se puede ir
también el niño con el agua. En este caso el sistema
científicotécnico español ha conseguido equipos estables, a través de
diversos planes. Una cultura investigadora importante, programación
que no tenía, proyectos concertados e institutos públicos eficientes.

Eso es lo que nosotros creemos que en estos momentos tiene el sistema
público español. Tiene dificultades y tiene problemas,



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pero los problemas están en la presupuestación. Señoría, es increíble
que ustedes nos propongan ahora un incremento del presupuesto del tal
magnitud, pasando del 0,9 por ciento a prácticamente doblar ese
presupuesto para ciencia y tecnología, cuando a lo largo de esta
legislatura el presupuesto ha permanecido estancado en el 0,9 por
ciento. No quiero entrar al debate famoso que se ha planteado aquí
sobre el tema de loscréditos o sobre incluir producción de defensa
como investigación y desarrollo; pero en investigación y desarrollo
resulta poco creíble ese esfuerzo presupuestario que se proponen para
esta legislatura habiendo como hubo el esfuerzo en la legislatura
pasada. En ese sentido nos llama la atención cierto grandiosismo, por
llamarlo de alguna forma, o una autocomplacencia en la intervención,
diciendo que tanto en esta materia como en telecomunicaciones
apostamos por una especie de liderazgo europeo. Nosotros estamos
bastante por debajo de la media europea en esta materia y en materia
de telecomunicaciones. Yo pediría un poco de modestia en la
intervención por parte del Gobierno para que seamos capaces de ver
cuáles son los problemas fundamentales y cómo debemos solucionarlos.

Hay otro problema de nuestro sistema científico-técnico que
pensábamos iban a solucionar con la creación del Ministerio, pero
vemos que no se ha solucionado y que no va por el camino de
solucionarse. Es el problema de la falta de coordinación entre los
distintos instrumentos de la ciencia y la tecnología en nuestro país.

Fíjense ustedes que con la creación del ministerio hemos pasado de
ocho ministerios, con instalaciones y competencias en ciencia y
tecnología, a siete ministerios con instalaciones y competencias en
ciencia y tecnología. Ése ha sido el resultado de la creación del
ministerio. Nosotros creemos que ha sido un escasísimo resultado en
materia de coordinación. Pero es que, además, los instrumentos de
coordinación existentes hasta ahora no tenemos claro que permanezcan,
y en los instrumentos de evaluación, por primera vez oímos a la
ministra, que parece ser que se mantiene la Agencia de Evaluación
aunque no aparecía en el organigrama del Ministerio. Con satisfacción
vemos que aparece ahora, pero desde luego con la falta de la oficina
y de la Comisión interministerial no vemos cómo se puede paliar esta
descoordinación general que se mantiene entre distintos ministerios
en relación con la política de ciencia y tecnología. Por tanto, el
otro gran reto, el de la coordinación, no vemos cómo lo va a
solucionar el ministerio y observamos con incertidumbre la
composición y estructura del propio Ministerio.

Por otra parte está el problema de la desvinculación entre la
investigación, el desarrollo y la aplicación de esa investigación. En
la intervención de la señora ministra tampoco vemos una solución a
ese problema. En primer lugar, el plan de investigación a nosotros
nos parece que es un instrumento que intenta solucionar ese problema
de fondo, según los datos de que disponemos,
en estos momentos está paralizado; el plan nacional de
investigación está paralizado. Los proyectos están en cajones en el
Ministerio, las becas están también claramente retrasadas, la
sensación de la universidad y la sensación de los institutos de
investigación es que el plan es papel mojado. Nos gustaría que la
señora ministra explicase qué medidas va a adoptar para quitarnos ese
convencimiento a nosotros y al sistema científico- técnico.

Por otra parte dentro de la propuesta, no dentro de las explicaciones
de la señora ministra, aparece una cierta minusvaloración del papel
de la universidad en la investigación científica. Ésa sensación
también la tiene la propia universidad. La universidad y sus
investigadores no saben hoy lo que va a ser de ellos en los próximos
años, qué compromiso va a adquirir el nuevo Ministerio con la
investigación universitaria. A mi grupo parlamentario le gustaría que
despejase usted la incógnita sobre el papel que va a jugar la
universidad porque durante los últimos meses de la legislatura pasada
hubo la sensación de que la autonomía universitaria y la preocupación
de los universitarios por las publicaciones les alejaba de la
innovación y por tanto que más valía desde el futuro Ministerio
alejarse de la Universidad. Nos parece que sería un craso error y por
tanto planteamos también el problema universitario como algo
fundamental.

En el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, señora
ministra, también hay incertidumbre puesto que han introducido
ustedes un debate de matute. Han introducido el debate; después del
largo debate en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas
sobre el estatuto de sus trabajadores, que fue un debate duro, han
introducido ahora el debate de la cogestión del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas. Nosotros no nos oponemos a que haya
transferencias, no nos oponemos a que haya mecanismos de cogestión
del Centro Superior de Investigaciones Científicas, pero eso tienen
que hacerlo ustedes de forma transparente y con la participación del
conjunto de la comunidad científica, no como contrapeso, como
contrapropuesta, o como intercambio con nadie; con la participación
de la comunidad científica, manteniendo la integralidad del sistema
científico-técnico y por otra parte manteniendo también la
descentralización, cómo no, nosotros somos partidarios de la
descentralización.

Señorías, termino refiriéndome al problema de la investigación en el
sector privado, que parece ser su única obsesión. Pues bien, a pesar
de sus esfuerzos y a pesar de que para este año tienen dedicados
300.000 millones de pesetas en subvenciones al sector privado, el
resultado es más que desalentador. El crecimiento en términos reales
no es más del 1 por ciento dedicado a investigación, y si nos fijamos
en las empresas de telecomunicaciones y energía privatizadas, esas
empresas no solamente no han aumentado la investigación, sinoque han
disminuido el 20 por ciento de lo destinado a



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investigación y como consecuencia han provocado un decalaje a la baja
en el conjunto del sector privado en materia de investigación en los
últimos meses. Por tanto, en subordinar el sistema científico técnico
a la iniciativa privada no estará la solución. Creemos que se debe
mantener la iniciativa pública y la concertación con el sector
privado, pero además se debe mantener un sistema científico técnico
integral, y no quedando únicamente al albur de la innovación, entre
comillas.

En relación al tema de la tecnología de la información o de las
telecomunicaciones y de lo que parece ser su única preocupación, que
es la liberalización del sector, nosotros como sabe no hemos estado
de acuerdo y no estamos de acuerdo con la liberalización del sector
tal y como ustedes la conciben, porque al final ha sido transformar
monopolios públicos en oligopolios privados que no han beneficiado a
la economía nacional en general y que no han beneficiado al empleo ni
tampoco a los consumidores.

En relación a la liberalización del sistema de tecnología, de las
telecomunicaciones o del sistema de información, como queramos
llamarle, le preguntaría ¿qué ha significado la liberalización en
relación al tejido económico español? ¿Qué nuevo tejido económico
hemos creado con la liberalización? Nosotros creemos que los
compromisos que han adquirido con ustedes las empresas del cable o
las empresas a las que han concedido otro tipo de licencias están
totalmente incumplidos, pero es que además ustedes no hacen ninguna
labor de seguimiento ni de exigencia en relación a esos
incumplimientos en materia de tejido económico. Eso podría ser uno de
los resultados. Otro resultado podría ser su aportación a la
tecnología. Se lo he dicho antes, han disminuido su aportación a la
tecnología española, no la han aumentado.

En tercer lugar, su aportación al empleo. Decía usted en la
intervención reciente sobre la subasta de los sistemas UMTS que había
compromisos industriales, compromisos territoriales y de empleo y que
por eso se justificaba la subasta. Nosotros le pedimos lo mismo que
el Grupo Parlamentario Socialista, que de una vez den respuesta a
nuestras preguntas parlamentarias, que respondan a la petición de
información y que nos digan cuáles son esos compromisos. Los que
nosotros conocemos, los resultados en materia de empleo se los puedo
decir: en materia de empleo, la liberalización ha disminuido el
empleo. Otra cosa es que ustedes hablen en estos momentos de nuevos
yacimientos de empleo y de posibilidades del empleo en el sector de
las telecomunicaciones, pero Telefónica, operador principal, ha
reducido drásticamente el empleo, y Sintel, una compañía servidora de
Telefónica o filial de Telefónica en su día, en estos momentos está
en trance no de suspensión de pagos sino de quiebra. Por tanto, en
materia de empleo nos gustaría también que nos dijeran cuál es el
saldo de esa política de liberalización.

Pero nos fijamos en dos aspectos fundamentales que son la
accesibilidad y los ciudadanos, otros aspectos importantes: la
economía, el empleo, la accesibilidad y los ciudadanos. ¿Cuál es la
accesibilidad en estos momentos de las telecomunicaciones en nuestro
país? Corremos el peligro de dibujar también un mapa de España
similar al mapa tradicional del crecimiento económico y de las
comunicaciones, y es el mapa del valle del Ebro, del levante español,
del centro, de alguna parte del norte, y el mapa de la depresión, del
declive del resto de España. Ése es el mapa en estos momentos también
de las telecomunicaciones. Por tanto, nos parece que es un tema que
debería preocupar al Gobierno para ver cuáles son los compromisos
adquiridos y cumplidos por parte de las empresas concesionarias.

Desde luego no parece que hayan cumplido sus compromisos.

La accesibilidad debería ser una cuestión, y otra la universalidad.

Nosotros nos felicitamos de que se reconozca en estos momentos y se
incluya como derecho universal, en estos momentos el servicio
universal es muy importante. El problema es que hay servicios básicos
que todavía no tienen todos los españoles, y no me quiero fijar
únicamente en esos 500.000 a los que se ha referido algún portavoz
anteriormente. ¿Cómo vamos a universalizar otro tipo de servicios
cuando hay servicios básicos que todavía ni siquiera son universales?
Por tanto, nos parece que ese tema debería estar también en un primer
plano, debería haber compromisos concretos de hasta dónde llega esa
universalización, qué amplitud tiene la universalización, y también
compromisos concretos de plazo en relación a la universalización en
partes del territorio que no tienen en estos momentos acceso a ese
servicio universal que se reclama.

Por último, a nosotros nos gustaría que se replanteasen los sistemas
que han utilizado para las concesiones, toda vez que no dan los
resultados apetecidos y no cumplen los compromisos que están en las
plicas o en los proyectos. En consecuencia, pedimos que se replanteen
los mecanismos de concesión. Parece ser que la subasta en estos
momentos no tiene ninguno de los beneficios que ustedes reclaman, y
en ese sentido otro tipo de mecanismos, quizá el concurso-subasta,
podrían tener mejor fortuna de la que han tenido las subastas en
materia de tecnología o telecomunicaciones.

Termino diciendo que a nosotros nos gustaría que nos tranquilizase
respecto a la grave preocupación que tenemos sobre el futuro del
sector industrial. Nos gustaría que reclamase para su Ministerio de
forma explícita la política industrial, así como que dé respuesta a
las principales preocupaciones que hay hoy en el sector industrial,
algunas de las cuales le he planteado en mi intervención.

En segundo lugar, nos gustaría que aclarase la incertidumbres que
existen sobre el sistema de ciencia y tecnología. En la propia casa
del sistema de ciencia y tecnología existe incertidumbre sobre si
finalmente ha ganado la batalla quien no cree en el sistema de
ciencia



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y tecnología y cree únicamente en mecanismos de subvención a la
iniciativa privada y de innovación frente a la investigación y el
desarrollo tecnológico; esperamos que no sea así.

En tercer lugar, le pediríamos que, aparte de la preocupación por las
grandes empresas, por los operadores, por la liberalización en
abstracto, nos planteasen cuáles son las conclusiones de la
liberalización, en concreto en materia de economía, en materia de
empleo y, sobre todo, en materia de universalidad y de accesibilidad
a las nuevas tecnologías, que no conviertan España en una España
desigual.




El señor PRESIDENTE: A continuación tiene la palabra el Grupo
Parlamentario Popular.




La señora MATO ADROVER: En primer lugar, y como no puede ser de otra
manera, quiero agradecer muy especialmente a la ministra de Ciencia y
Tecnología su comparecencia en esta Cámara en la fecha fijada por los
grupos parlamentarios en una reunión de Mesa y portavoces, en un
tiempo oportuno, porque estamos hablando de un nuevo Ministerio en el
que hay múltiples cuestiones que plantear. Todos los grupos
parlamentarios hemos planteado muchísimas cuestiones, algunos
cuestiones distintas y eso no significa que los demás no tengamos
interés, pero sí estoy segura de que cuando acabe esta Comisión habrá
temas muy importantes para algunos ciudadanos de los que ni siquiera
habremos podido hablar en esta Comisión porque estamos ante un
Ministerio de futuro, un Ministerio que yo considero muy importante
-todos los grupos han estado de acuerdo-, y también era necesario que
cuando la ministra compareciera en estas Cortes pudiera facilitarnos
todos los datos que nos ha dado en la mañana de hoy. También me
alegra, me satisface -además, es la misión de los ministros: dar
cuenta ante este Parlamento- que desde que hemos empezado los plenos
la ministra de Ciencia y Tecnología haya comparecido todos los
miércoles en las sesiones de control para responder a las preguntas y
a las interpelaciones de los grupos parlamentarios. Siempre, desde el
primer día de su nombramiento, ha estado a disposición de este
Parlamento y le agradezco que a pesar de ser el suyo un nuevo
Ministerio, a pesar de hacer todos los retoques que había que hacer y
hacerse cargo de nuevas competencias haya estado dispuesta desde el
primer momento. También es bueno, y cualquier grupo que tenga altura
de miras lo compartirá, que se refleje en los medios de comunicación
cuál va a ser la actividad de este departamento. Digo eso porque
estamos hablando de la sociedad de la información, de un ministerio
de futuro, de nuevas competencias muy importantes para todos los
ciudadanos y también estamos hablando de formación y de educación en
nuevas tecnologías aún muy desconocidas; creo que es bueno que los
medios de comunicación reflejen que esas nuevas tecnologías ya
son el presente. Las entrevistas que ha hecho la ministra durante
estos días son buenas para que los ciudadanos tengan más cercano lo
que ha pasado, sobre todo cuando algunos grupos con poca altura de
miras prefieren hurtar o intentar hurtar a los ciudadanos la
información tan importante que se está facilitando en estas Cortes en
el día de hoy; sería bueno que tuviera reflejo en todos los medios de
comunicación para que los ciudadanos vieran que hemos de caminar
hacia un nuevo mundo; un mundo nuevo, un mundo que ya ha empezado un
siglo nuevo, y por tanto bueno será que todos compartamos, apoyemos y
ayudemos al conocimiento de, valga la redundancia, la sociedad del
conocimiento, la sociedad de la información.

Quería destacar también, porque creo que es importante y porque algún
portavoz, concretamente el del Grupo Socialista ha adoptado un tono
bastante paternalista, que yo no creo que la señora ministra necesite
un nuevo padre. En todo caso, sí le digo que a veces los hijos salen
un poco contestones porque los padres, sobre todo cuando cambia el
siglo y se cambia de tecnologías, se quedan anticuados y no entienden
algunas cuestiones, por lo que algunas veces conviene que el hijo
explique al padre que las cosas han cambiado y no son como antes; hay
que abandonar el pasado y pensar un poco en el futuro o en el
presente. Poniéndome no en plan paternalista, pero sí de hijo
contestón, creo que algún grupo debería optimizar sus recursos
humanos y sus recursos materiales, los de su partido, para encargarse
de las cuestiones que de verdad afectan a los ciudadanos, y no
utilizarlos para crear cortinas de humo que impiden a veces ver el
campo y lo que a los ciudadanos les interesa; cortinas de humo que al
final son solamente eso, puro humo.

En cualquier caso, señora ministra, le agradecemos la información que
nos ha presentado en el día de hoy, y se lo agradecemos en varias
vertientes, yo diría que en una triple vertiente: en primer lugar, en
el ámbito de la ciencia y la tecnología; en segundo lugar, en el
ámbito de las telecomunicaciones, en el mundo audiovisual, y también
en el ámbito de la sociedad de la información. Todo eso lo englobaría
en una vertiente que a mi grupo le ha parecido que usted también
quería resaltar, que es económica, y es la que engloba todo esto. Al
final, lo importante es que la nueva sociedad que estamos creando, la
sociedad de la información y el conocimiento, contribuirá muy
especialmente al crecimiento económico, al crecimiento sostenido de
nuestra economía y a la creación de empleo. Es verdad que tenemos una
doble herencia; una herencia de 13 años y una herencia de cuatro
años. Afortunadamente, en esta materia la herencia de cuatro años ha
conseguido recuperar mucho tiempo perdido, y en el campo de
liberalización de las telecomunicaciones la verdad es que hemos
avanzado en cuatro años lo que habíamos perdido no diré en 13, pero
sí en diez. Todavía nos queda un camino por recorrer, pero es verdad
que en ciertas tecnologías,



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aunque a algunos no les guste, estamos a la cabeza. Creo que es bueno
que nos guste a todos que estemos a la cabeza en algunas tecnologías,
como por ejemplo el UMTS, porque es verdad que el mundo ha cambiado
radicalmente en cuatro años, pero lo cierto es que estamos hablando
de tarifa plana. Todos los grupos parlamentarios aprobamos ayer que
el servicio universal incluya el acceso a Internet; aprobamos también
hace tres o cuatro semanas una proposición que presentó la portavoz
del Grupo Socialista para encargar al Gobierno encarecidamente, como
lo ha hecho hoy también el señor Jané, que intente que en Europa se
avance en que el servicio universal incluya una serie de
prestaciones, y estoy segura de que el Gobierno está haciendo por la
encomienda de este Parlamento. Lo importante es que en esta nueva
economía se trabaje también en equipo y la herencia que hemos
recibido en los últimos cuatro años se siga desarrollando y se siga
liberalizando. Ha dicho la ministra aquí, y me gustaría que hiciera
más hincapié en ello si es posible, que se va a seguir liberalizando
en el espectro radioeléctrico y en la telefonía móvil. Hace cuatro
años en España no existía prácticamente la telefonía móvil, que tenía
además unos precios prohibitivos para muchísimas personas. Hoy en
día, con la tecnología de UMTS y los teléfonos wap será posible
recibir Internet con los teléfonos móviles, algo que nunca se había
pensado. Cualquier persona que tenga un teléfono móvil -y es el 50
por ciento de la población- podrá tener acceso a Internet. Es verdad
que hay muchas casas que no tienen ordenador y habrá que impulsar la
posibilidad de que cada vez haya más ordenadores, pero también es
verdad que las nuevas tecnologías van a permitir que ni siquiera se
necesite un ordenador, sino otras tecnologías nuevas que van a
llegar. Se avanza tan deprisa en este mundo de las nuevas
tecnologías, que lo bueno es que la legislación vaya al tiempo.

Como tengo poco tiempo y el señor presidente me va a llamar la
atención, aprovecho para decir, aunque mezcle algunos temas, que se
ha hablado aquí de la televisión local y de la televisión autonómica,
del mundo audiovisual, y lo mezclo ahora porque tenemos mayor
competencia en el mundo audiovisual. Lo cierto es que siempre se dice
que en materia de tecnología el mundo avanza más deprisa que la
legislación y la sociedad va por delante. En el caso de la televisión
local -lo digo porque a algunos se les debería caer la cara de
vergüenza por plantearlo- cuando en este Parlamento se aprobó la ley
de televisión local, lamentablemente ya estaba superada por la
realidad. En esa ley se permitía que hubiera dos televisiones
locales. Sabemos que en muchísimos municipios de España hay ahora más
de dos televisiones locales funcionando; pero lo triste no es que las
haya hoy sino que en el momento de la aprobación de esa ley ya había
más de dos televisiones que eran rentables y que tenían credibilidad,
los ciudadanos las querían y el mercado las
demandaba. Por lo tanto, lo que más sorprende es que se hable de
algunas cuestiones que han ido muy por detrás de la realidad porque
algún grupo político así lo quiso.

Se ha hablado de opacidad y me remitiré a ello - luego entraré en
temas que por afectar a los ciudadanos son más importantes que otros
que no afectan tanto- porque estamos hablando de licencias, de
concesión de licencias, y de dinero de licencias. El problema es que
las infraestructuras no son como abrir una churrería en una esquina
para la época de verano, las infraestructuras lleva mucho tiempo
construirlas. Se ha hablado de licencias, se ha hablado de herencia y
también se ha hablado de retraso. Pues muy bien. La verdad es que en
cuatro años se ha conseguido que haya infraestructuras de cable en
algunas comunidades autónomas, pero esas infraestructuras necesitan
tiempo y hay que llevarlas a todos los rincones de España; además,
estuvieron paradas durante mucho tiempo porque había un Gobierno que
tenía especial interés en defender a una empresa privada evitando que
hubiera competencia. En consecuencia, el cable no se ha podido
desarrollar hasta que llegó el Gobierno del Partido Popular, que
prefirió anteponer lo derechos, los intereses de los ciudadanos a los
intereses de empresas privadas. Se ha hablado de política de
licencias opaca, cuando esta consiste simplemente en convocar un
concurso para dar licencias. A mí me parece que ahora se convocan
concursos y antes se hacía lo que se denomina, entre comillas, dedo.

Antes se ponían empresas públicas a disposición de empresas privadas.

Antes se daban segundos operadores (solamente uno, porque no había
mayor competencia) haciéndoles pagar un coste bastante alto, pero,
eso sí, luego había que devolverlo, y lo tuvo que devolver el
Gobierno siguiente. También es verdad que se daban televisiones a
dedo con informes técnicos contrarios a la adjudicación de esas
televisiones, de esas cadenas o de esos operadores de televisión. Por
consiguiente, la situación ha cambiado mucho, estamos en otra etapa.

Entiendo que las personas que solo han vivido en esa etapa, por
aquello de que a veces llega la regeneración, vienen los nuevos y los
viejos se tienen que ir, se resistan y hagan creer que las cosas
siguen igual para que parezca que no tienen que regenerarse, pero es
que a veces hay que regenerarse. Los tiempos pasados, pasados están.

Ha transcurrido mucho tiempo y lo que no se puede pretender es que en
los tiempos modernos se sigan usando los tics antiguos porque ya han
pasado a la historia. Desde luego, en el Partido Popular nunca
encontrarán ningún tema sobre esa cuestión porque, como digo, los
tiempos de Filesa, de Malesa, de comisiones del AVE, de los fondos
reservados han pasado hace mucho tiempo y ahora la transparencia es
la que brilla. Afortunadamente, en esta materia de ciencia y
tecnología contamos con una ministra que en procede del mundo de las
telecomunicaciones, del mundo de la ciencia y de la tecnología. Por
suerte para toda España,



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para los grupos parlamentarios y para todos los ciudadanos, tenemos
una ministra de cuya honradez nadie dudará porque está absolutamente
garantizada, pero que además conoce todas estas cuestiones porque ha
trabajado en ellas durante mucho tiempo. Eso garantiza a todos los
ciudadanos que en el futuro se van a seguir haciendo muchas cosas que
durante mucho tiempo no han podido llevarse adelante.

Decía la señora ministra que se iban a poner en marcha una serie de
medidas para que la sociedad de la información llegue antes a los
ciudadanos. A mí me preocupa y me gusta mucho ese tema porque las
grandes empresas en buena medida ya están metidas en la sociedad de
la información, también algunos autónomos, y se ha hablado mucho aquí
de familias, de residenciales, de usuarios de hogares y también de
pymes. Nuestro grupo parlamentario tiene que apoyar fundamentalmente
estas cuestiones.

Se ha hablado también de una tarifa plana en un horario reducido, de
seis de la tarde a ocho de la mañana, que por cierto es un horario
reducido bastante amplio. Decir que es un horario reducido es un poco
ridículo, ya que se trata de un horario bastante amplio que afectaría
principalmente a las familias que tienen hijos, la nueva generación
que tenemos que formar en una nueva sociedad, que utilizan esas
tecnologías de seis a diez o de seis a doce de la noche, de seis a
una o de seis a dos, que es cuando los chavales están estudiando
y cuando les viene bien, suponiendo a los padres un sacrificio enorme
que los chicos puedan conectarse. Bienvenida sea esa tarifa, pero no
solamente es eso. Me ha parecido entender, como siempre ha
manifestado nuestro grupo, que no se trata únicamente de hacer
tarifas planas, sino también descuentos equivalentes. A mí me da
igual que se llame tarifa plana, descuentos equivalentes o que haya
una mayor competencia, porque nuestro grupo es de los que siempre ha
creído que la competencia proporciona siempre mejores precios,
mejores y nuevos servicios y mayor calidad. He oído decir a la señora
ministra que es posible que con el espectro radioeléctrico y con las
nuevas tecnologías de móvil habrá una mayor competencia y creo que
cuanta más competencia haya en todo lo que significa el sector de las
telecomunicaciones, más mejoras y mejores servicios vamos a tener los
usuarios. Estoy de acuerdo con el señor Pérez Rubalcaba en que a los
usuarios hay que prestarles mucha atención, porque es verdad que en
muchas ocasiones están desatendidos y también es verdad que algunas
veces estamos tratando de ver el cielo y no miramos lo que hay por el
suelo. A los usuarios hay que prestarles más atención y una de las
fórmulas para que los usuarios estén mejor atendidos, que seguro que
el Grupo Socialista comparte, es que haya mayor competencia. Si a mí
una empresa, llámese como se llame, me da un mal servicio, me voy
inmediatamente a otra. Antes había un monopolio de telefonía y los
precios probablemente los fijaba el
Gobierno. A mí me da igual que los fije o no. Lo cierto es que ahora
los precios los fijará o no el Gobierno en un máximo a una compañía,
pero en todo caso habrá otra compañía que me ofrecerá un precio
mejor. Resulta que en las páginas de los periódicos y en todos los
medios de comunicación hay muchísima publicidad que ofrece un 65 o un
63 por ciento menos en la tarifa provincial con su compañía. Es más,
hay empresas que se están creando ahora que se dedican a buscar los
mejores precios en telefonía según el lugar al que se llame y a qué
hora se llame. Eso beneficia siempre al usuario, porque todo lo que
sea competencia le beneficia.




Ha manifestado la señora ministra que iba a abrirse el bucle local y
eso significa que también va a empezar a haber una mayor competencia
en las tarifas locales, que son las que afectan fundamentalmente a
Internet, lo que significa que Internet se va a utilizar más, que va
ha haber más tarifa plana, mejores precios y seguro que una mayor
calidad. También es verdad, lo he comentado al principio porque creo
que es importante, que las redes de cable están empezando a prestar
servicios en competencia y todo lo que sea competencia, como digo,
siempre beneficiará a los ciudadanos.

Ha hablado, señora ministra, del comercio electrónico y yo lo voy a
mezclar con el tema de las pymes, ya que usted ha anunciado muchas
medidas a favor de ellas para incorporarlas a la sociedad de la
información. Es verdad que las pequeñas y medianas empresas, sobre
todo en España, son fundamentalmente las creadoras de empleo, por lo
que hay que prestarlas mucha atención. Estamos yendo a un mercado
global, a una nueva economía con respecto a la cual nos podemos
quedar desfasados si no se presta especial atención a los avances
tecnológicos. El Plan de innovación de I+D+I lo que hace precisamente
es mejorar la innovación. He oído que se pretende que haya
investigadores e innovadores dentro de las empresas, incluso dentro
de las pequeñas empresas, que haya doctores y eso significa meter
también muy de lleno al mundo de la universidad en todo lo que es
innovación y desarrollo. Esta ha sido una buena noticia que se ha
dado en esta Cámara.

Decía algún portavoz que había que tener mucho cuidado con las
competencias para que no fueran de uno a otro Ministerio. No es
importante qué persona habla con uno o con otro, sino el hecho de que
se hable. Es bueno destacar el talante de la señora ministra de
Ciencia y Tecnología, que ha manifestado aquí su disposición a un
diálogo y a un consenso continuo que por otra parte siempre ha
tratado de buscar el Gobierno Aznar con su presidente a la cabeza,
pero que, como digo, también ha recogido la nueva ministra. Nosotros
vamos a seguir por la misma vereda, que seguro que es la vereda del
éxito, porque, siempre que se hacen las cosas hablando, consensuando
y dialogando con los sectores que saben de la cuestión y que están
afectados por la misma, con seguridad se llega a buen término. En
todo caso, según



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creo, se va a traer inmediatamente a las Cortes el proyecto de ley
del comercio electrónico. Será un proyecto que beneficie
fundamentalmente a las empresas españolas. Aquí lo importante es
hablar de competitividad porque tenemos que ser competitivos.

Ha hablado también la señora ministra de la internacionalización, de
la coordinación, de la formación, de la movilidad de los científicos
en la Unión Europea, tema importante dentro de la ciencia y la
investigación. A mí me gustaría saber si está previsto que los
científicos puedan ocuparse de un plan concreto y si hay
posibilidades de que otros científicos que están trabajando en otro
plan, aunque sea en otro organismo, compartan los mismos trabajos.

Algunas veces se pierden recursos, se pierden actividades, se pierden
ideas de personas que tienen mucho que opinar por razones
burocráticas, por falta de coordinación, por ineficacia o por la poca
movilidad que existe entre los científicos. Quisiera saber - me da la
impresión de que la ministra los ha comentado- si estos temas están
en vías de resolverse.

Se ha referido la ministra al Plan de investigación científica, un
plan de política científica que avanza mucho y ha llegado al 2 por
ciento del producto interior bruto en materia de inversión. Es un
nuevo plan de I+D y aunque sea el cuarto las cifras cambian mucho.

Pasar de un 0,4 a un 2 es un avance importante. Además, hay una I
detrás que, aunque diga el señor Pérez Rubalcaba que es un i
pequeñita, nosotros la consideramos muy importante, porque la
innovación es fundamental para el futuro. Por tanto, ese plan tiene
que continuar estando muy coordinado, muy seguido y hay que prestarle
especial atención por la importancia que tiene para la sociedad.

En investigación es importante que se vaya hacia un espacio no sé si
llamarlo internacional o europeo. Me ha parecido entender a la señora
ministra que vamos a intentar que nuestros investigadores investiguen
fuera y que los de fuera investiguen dentro. Al final, lo importante
es el resultado de la investigación y cuantas más ayudas se puedan
conseguir en esta cuestión, sería bueno llevarlas adelante.

Señorías, lo importante es que estamos trabajando por el futuro, lo
importante es que este nuevo Ministerio nace con vocación de ayudar a
que una nueva sociedad que está aquí, que ya es una realidad, llegue
a todos los lugares. A nuestro grupo no le gustaría que al final
quedaran marginadas de esa sociedad las familias o algún determinado
sector. Desde luego, lo que pretendemos es que no haya excluidos o
que quede alguien marginado de la sociedad. El presidente Aznar, en
muchas ocasiones, ha manifestado que lo importante es que la sociedad
llegue a todos y que nadie se quede por el camino por falta de
conocimiento o por falta de posibilidades u oportunidades. La
sociedad de oportunidades es la sociedad por la que está trabajando
el Partido Popular, por la que está trabajando el Grupo Popular y,
por supuesto, el Gobierno del Partido Popular; una
sociedad de oportunidades para todos en la que nadie se va a quedar
en el camino. Pero si hablamos de ciencia y tecnología hay una
pregunta muy clara. Queremos una sociedad de la información, queremos
una sociedad de la tecnología y todos estamos de acuerdo en que eso
es lo que queremos. Pero, ¿para qué lo queremos? Lo queremos -y
nuestro grupo así lo comparte con la ministra- para ser competitivos,
lo queremos para seguir creando empleo, pero fundamentalmente para
que cada vez más los ciudadanos tengan una mayor calidad de vida.

Para nosotros, al final lo importante son las personas, lo esencial
es trabajar para las personas y en ese esfuerzo insto a la señora
ministra a que podamos facilitar cada vez más que esta sociedad de la
información, esta sociedad que todos queremos, porque es la sociedad
del presente, sea una realidad para todos los sectores de la
sociedad, especialmente para las personas que tengan más dificultades
de acceso a ella.




El señor PRESIDENTE: A continuación tiene la palabra la señora
ministra.




La señora MINISTRA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA (Birulés Bertrán): En
primer lugar quiero agradecer a todos los grupos el nivel de detalle,
lo prolijos que han sido al expresar las discrepancias y los
entendimientos.

Antes de entrar a responder sobre cada uno de los temas planteados y
los detalles que se me han pedido, quisiera aclarar dos temas para
que quedara constancia en esta Comisión de Ciencia y Tecnología. La
primera es constatar, después de escucharles como es mi obligación
pero también mi devoción, que tenemos un buen punto de partida, al
menos en lo que se refiere al Ministerio, a esta ministra y al equipo
que está allí presente que pretende profundizar en la colaboración,
en el diálogo, en el consenso y que compareceré con relación a todo
aquello que preocupe, que ocupe o que crea que tiene que profundizar
esta Comisión de Ciencia y Tecnología. Y no sólo porque estas son las
reglas del juego de que nos hemos dotado, sino porque además soy muy
respetuosa, más si cabe de lo que debo incluso -si me permiten la
expresión- con el Parlamento y con la Comisión de Ciencia y
Tecnología. Les digo que soy así y lo repito, porque, teniendo en
cuenta la fecha que me asignó la Mesa, no he querido precipitar
ninguna comparecencia y he preferido hacerla en un momento en el que
la visión fuera lo suficientemente completa como para que pudiera dar
las líneas programáticas, medidas concretas y tener los diagnósticos
de partida suficientemente acotados y claros. Eso sí, sabiendo -como
conoce esta Comisión de Ciencia y Tecnología- que el Ministerio es de
nueva creación, que por ello todo se realiza en etapas sucesivas y
que estamos en la mitad de dicho proceso.




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Dicho esto, agradezco a la señora Mato el recordatorio de que he
comparecido prolijamente en las dos Cámaras. No he rehuido ninguna
pregunta ni ninguna responsabilidad, así va a ser y espero que sea
mutua esta manera de hacer. Digo que no he rehuido ninguna
responsabilidad porque también tengo que abordar aquellos temas que
en un momento dado son preocupación de los ciudadanos, más allá de
una comparecencia tan importante como ésta o de una pregunta oral en
el Parlamento. Así me he reunido, en el tiempo de que he dispuesto,
con todas las asociaciones empresariales, con todas las
organizaciones de internautas, con todas las asociaciones de
consumidores, con los distintos sectores incluidos los sindicatos y
también, aunque no he podido cubrirlo en su totalidad, con las
comunidades autónomas. Es decir, con todo lo que representa el
dinamismo, el activo y la base sobre la cual hemos de construir este
reto que asumiremos con liderazgo europeo en la medida de lo posible,
y con ambición. Los pasos para avanzar rápidamente en la consecución
de esos objetivos son hacer los diagnósticos, marcar unos objetivos
deseables y ver también cuáles son los instrumentos para que puedan
ser llevados a la práctica y realizables desde el punto de vista del
tiempo, de los recursos y de las capacidades. Desde esta perspectiva
tenemos un buen punto de partida. El reto que tenemos es importante.

Otra cuestión que querría dejar de manera explícita es que la
Comisión de Ciencia y Tecnología sabe perfectamente cuáles son sus
competencias y cuáles corresponden al Ministerio de Ciencia y
Tecnología. Ambos son de nueva creación, y estamos hablando de
materias cuya competencia correspondía a otras comisiones o en mi
caso a competencias de otros ministerios. Por tanto, saben
perfectamente la amplitud que tienen, este Ministerio y la Comisión
de Ciencia y Tecnología. Me referiré luego con más detalle
contestando a cada una de las cuestiones que han surgido, pero a
estos efectos somos ambos de nueva creación. Sabemos claramente el
alcance y en aquellos casos que no lo sepamos, podemos terminar de
afinarlo y orientarlo de forma adecuada para que funcione
perfectamente todo este proceso, todo este cambio. Hay países que aún
no lo han hecho, ni en el Parlamento ni en el Ejecutivo. Muchas
veces, como ha ocurrido en este final de Presidencia portuguesa a
nivel de la Unión Europea, esta ministra ha tenido cuatro tipos de
consejos de ministros, que, efectivamente, cubrían todas las materias
que corresponden; pero hay algunos en que el Consejo de Ministros aún
está, a nivel de otros países, difuminado y quizá no tan bien
identificado como éste. Por tanto, no nos echemos -si me lo permiten,
señorías- piedras sobre el propio tejado, avancemos en esta
dirección, avancemos, construyamos y, por tanto ayudemos, en este
caso, a este país en situación de afrontar los retos que hemos estado
viendo, en los que creo que tiene posibilidades de éxito, y aquellos
otros que, afortunadamente
-y espero que sea así-, el tiempo nos deparará.

Voy a intentar entrar en todas las cuestiones. Supongo, señor
presidente, que tengo un poco de tiempo, pero voy a ser lo más rápida
y concisa posible, y me excuso si dejo sin contestar alguna cuestión.

En cualquier caso estoy disponible para posteriores aclaraciones,
incluso si me olvido de algo lo puedo enviar por escrito.

En primer lugar, señor Llamazares, le voy a hacer una referencia a
que avanzamos y que sabemos las competencias que tenemos. La
industria es una de nuestras claras bases y, sobre estas claras
bases, le aseguro que la política industrial es condición sine qua
non para que avance este país. Sin embargo, esta política industrial,
como decía la señora Mato al tratar otros temas, ha de mirar hacia
delante. Hoy la política industrial que tenemos que hacer -y que
hacemos- en el Siglo XXI se parece poco, afortunadamente, a la
política industrial de los años setenta u ochenta. ¿Qué significa
esto? Esto significa que, efectivamente, hoy hemos de incluir
política industrial, política empresarial, política de innovación. Y
cuando hablo de innovación me refiero a una actitud, a una manera de
hacer en toda la sociedad, que se concreta en unos aspectos
determinados, según sean los agentes sociales. En unos casos va a ser
innovación como ciudadanos, en nuestra vida privada, en nuestros
organismos empresariales, en nuestros sindicatos, en nuestras
empresas; innovación tecnológica, innovación en la manera de hacer de
nuestros científicos. A esto es a lo que me refiero cuando hablo de
innovación y estoy convencida de que en este sentido coincidimos
exactamente. Por tanto, política industrial, sí, y, totalmente
incorporados a ella, todos los elementos que hacen que hoy una
industria, un sector, que además cambia día a día, esté a nivel
internacional sujeto a otros niveles de competencia, sujeto incluso a
otros niveles de retos y de maneras de ser competitivos., adaptados a
los tiempos y sin que se pueda decir que no hay política industrial.

A estos efectos, sólo con que tome las propias órdenes ministeriales,
ya de esta legislatura, que desarrollan, por ejemplo el programa
Profit, verá cómo hay actuaciones horizontales y actuaciones
verticales; actuaciones asignadas a sectores, actuaciones
horizontales con distintos sectores, actuaciones de innovación
tecnológica, y se encontrará usted con que va a ver mencionados con
nombres y apellidos a distintos sectores; desde el aeronáutico hasta
el ferroviario y el sector textil, además de otros por unas
circunstancias especiales de este proceso de mejora de
competitividad, pero también van a estar las tecnologías de la
información y va a ver la innovación tecnológica a nivel horizontal.

No es que le tenga que convencer sólo con mis palabras sino que, si
es en cierta medida lo que le preocupaba, empezará a ver ya
actuaciones del propioMinisterio de Ciencia y Tecnología que indican,
en términos



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normativos en este caso, cómo los sectores industriales quedan
reflejados donde les corresponde y cómo los otros lo están a nivel
horizontal, sobre todo desde el punto de vista de garantizar que las
bases de partida que tenemos se refuercen y se sea capaz de competir
a nivel internacional, se sea capaz de continuar adaptándose a las
exigencias de las nuevas capacidades y se sea capaz de adaptarse a
las exigencias de las nuevas configuraciones y de la nueva manera de
competir a nivel internacional. Estoy segura de que usted compartirá
este enfoque y esté seguro de que va a ver claramente reflejados los
bienes de equipo, la industria de la aeronáutica y algunos de los
temas que mencionaba.

Le quiero hacer un comentario sobre un sector al que usted hacía
referencia y que, como sabe, propició una de mis primeras
intervenciones en el Consejo de Ministros de Industria: el sector
naval. Aquí hay varias cuestiones. Una de ellas es que hay que tener
claro, al menos así lo ve esta ministra, que estamos hablando de la
política industrial del sector naval, de la política empresarial de
este sector. En él tenemos una buena base de partida, con buenas
capacidades, aunque con dificultades económicas o con dificultades en
la gestión; dificultades a las que se ha añadido una situación de
competencia internacional muy fuerte, desleal si se me permite, como
he dicho con todas las letras, sobre la que estamos actuando de
manera claramente contundente. Sin embargo, estamos hablando de un
sector naval público y privado, civil y militar, aspecto este último
que no podemos despreciar ni mucho menos. Le aseguro que sobre este
sector naval no se van a escatimar esfuerzos -no los estamos
escatimando- no sólo para que sobrevivan hoy sino para que se creen
las bases para el inmediato futuro e inmediato futuro quiere decir
ya. Por ejemplo, si en la Unión Europea se avanza, como estoy segura
de que se avanzará, sobre mejoras en normas medioambientales o de
seguridad para petroleros; no sólo afectará a las capacidades de la
industria europea, sino que vamos a asegurar la competitividad,
incluso dentro de la asignación, a nivel europeo. Estoy segura de que
lo haremos y de que contaremos con la colaboración y la participación
de las distintas empresas del grupo y de los distintos agentes
afectados.

A lo largo de algunas de sus intervenciones, SS. SS. han mencionado
el objetivo de investigación y desarrollo más innovación, que quizá
haya sido motivo de confusión. Es un objetivo claro que requiere de
doble esfuerzo, de todo un conjunto de medidas y políticas para
conseguir que el 0,86 de las cifras definitivas, que son las cifras
oficiales, no sólo se mantenga sino que tenga categoría de
estadística. He hecho referencia a que era imprescindible que todo un
conjunto de datos se fuera materializando, incluso algunos los van a
ver reflejados en las modificaciones del Instituto Nacional de
Estadística, y respecto a otros se va a hacer un
esfuerzo importante en la formulación de la estadística para que
estos datos nos permitan no sólo marcar los objetivos sino seguirlos
y ver qué mejoras puede el Ministerio difundir entre la sociedad en
general, además de compararlos a nivel europeo, que también lo hemos
de hacer y, por tanto, avanzar así en el bench marking.

Estamos hablando de gasto público y privado del conjunto del país en
investigación, desarrollo e innovación, no estamos hablando de
presupuesto de la Administración. Lo digo porque me ha parecido
entender en algunas de las intervenciones que ésta era la asignación
desde el punto de vista presupuestario. El objetivo es conseguir este
nivel de gasto en términos de porcentajes sobre el producto interior
bruto. ¿De qué estamos hablando? Estamos hablando de que, a partir de
unos recursos públicos y de unas actuaciones del Plan de la ciencia
de la Info-21, con todo este conjunto de actuaciones, podamos generar
un efecto multiplicador, para lo cual serán necesarias no sólo
cuestiones como la pedagogía, el conocimiento, los incentivos, sino
también las ayudas y la difusión a nivel del conjunto de la sociedad,
la movilización de los científicos, y también el engarce entre los
científicos y la investigación básica. Ya he dicho de manera clara
que, aunque hay diferente temporalidad, es necesario que esta
investigación básica tenga siempre su orientación en la búsqueda de
productividades, de generación de riqueza, a través del sistema
empresarial, y mejor evidentemente si éste es el sistema empresarial
español. En cualquier caso, lo que no puede ser (que no digo que lo
sea, pero en la polarización de la discusión en algunos casos se
pretende) es que los científicos desarrollen su actividad científica
en ámbitos cerrados, con poca comunicación con el mundo. No digo que
lo haya dicho S.S., sino que, a veces, en los ámbitos de la
discusión, estos temas de radicalización se han generado. Todos
sabemos que multitud de los grandes desarrollos tecnológicos (y
podríamos citar muchos en España, pero también en Estados Unidos) han
surgido de esta investigación básica, y precisamente la permeabilidad
entre la investigación básica, la investigación aplicada, el
desarrollo empresarial y la competitividad, salvando siempre estas
diferencias temporales, es un elemento clave de dinamismo, capacidad
de generación de riqueza, capacidad de generación de bienestar y, por
lo tanto, de generación de empleo.

Haciendo referencia a este aspecto les diría, por si no lo he dejado
suficientemente claro, que no tengan ninguna duda, ni SS.SS. ni los
científicos, estén en los organismos científicos o estén en las
universidades, de que no hay aquí ninguna minusvaloración o
sobrevaloración de unos en relación con otros. Es imprescindible -y
en eso voy a ser totalmente clara- que tengamos no sólo lo que ya
tenemos, que es una buena base científica. Tenemos un buen nivel,
pero hemos de conseguir esta mayor comunicación, esta mayor
permeabilidad



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y, sobre todo, lo que hemos de conseguir es tener la máxima masa
crítica, la máxima rentabilidad, no ya en sentido económico a corto
plazo sino en el sentido que le decía antes de lo que son los
recursos públicos dedicados a la investigación, sea en las
universidades o sea en los organismos científicos. Además, les
aseguro que desde el punto de vista de la coordinación ministerial en
lo referente a todos los organismos científicos, a excepción de dos
de los que son puramente científicos, que son el INTA y el Carlos III
en el ámbito sanitario -lo dejo ya sobre la mesa- la coordinación
entre los ministerios va a ser excelente. Para muestra, ya se ha
creado, como embrión -porque es la parte más urgente, pero va a tener
un desarrollo mucho más amplio-, la comisión de coordinación entre el
Ministerio de Ciencia y Tecnología y el Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte, para que podamos empezar a actuar claramente en
coordinación con las propias universidades y los centros científicos
y no haya ninguna duda sobre cuál es el proceso y cuál la dirección;
incluso para que no haya dudas en estos casos, está copresidida por
ambas ministras.

Otros ámbitos que preocupan a SS.SS. y que han salido en las diversas
intervenciones son Sanidad, Medio Ambiente y Defensa. La Comisión
Interministerial de Ciencia y Tecnología va a desaparecer tal como
existía en la legislatura anterior, y desde el Ministerio de Ciencia
y Tecnología se va a constituir una comisión interministerial que va
a incluir, como mínimo, a los ministerios que acabo de mencionar, en
particular Medio Ambiente, Agricultura, Defensa, Sanidad y Educación.




En cuanto al marco legislativo al que he hecho referencia en mi
intervención, señor González de Txabarri, si el comercio electrónico
es un tema secundario, apaga y vámonos. Seguramente no he sido lo
suficientemente explícita o prolija respecto al marco audiovisual,
así que voy a repetirlo. Como decía, vamos a revisar el conjunto de
la normativa, que se encuentra, en unos casos, claramente dispersa, y
en otros, superada por las circunstancias tecnológicas. Hay cosas que
en el pasado no eran posibles debido a la tecnología analógica y hoy
son posibles gracias a la tecnología digital; hay veces que la
tecnología nos ayuda claramente. Había frecuencias que no se podían
asignar y que hoy, en un plazo razonable, sí se pueden asignar. En
cualquier caso, sí les puedo decir que, siendo muy respetuosos con
todo el marco competencial, vamos a llevar a cabo una revisión y
vamos a elaborar la legislación correspondiente a las televisiones
locales. Hay que clarificar algunos aspectos de la normativa
autonómica y se avanzará en la ley del tercer canal y en el estatuto
de Radiotelevisión Española. En cuanto a las competencias de
televisión nacional y televisión digital terrestre, es conocido que
están convocadas, y ya lo he dicho en mi intervención, las nuevas
licencias de televisión digital terrestre a nivel nacional en
abierto, y que su resolución
va a ser, a más tardar, el 30 de noviembre. Además vamos a
establecer el marco de mejora en el despliegue y asignación de
frecuencias, que en algunos ámbitos territoriales que tienen una
particular sensibilidad, pueden incluso impedir avanzar en algunos
aspectos que en el pasado impedían que se siguiera adelante en
algunos desarrollos a nivel autonómico o a nivel local. Lo que sí
está claro es que no somos contrarios, es obvio y conocido, al
proceso de máxima eficiencia y, por tanto, de privatización en los
procesos de gestión de las propias televisiones autonómicas. Se ha de
hacer de acuerdo con la legislación vigente, vamos a ir -repito-
adaptándola a la misma, lo que no podemos hacer es forzar la ley para
obtener atajos en situaciones que sólo provocan conflictos.

Por tanto, queremos que este proceso vaya avanzando en la dirección
adecuada, se ha avanzado ya en muchos casos en las asignaciones de
frecuencias. Vamos a encontrar las vías, vamos a encontrar el marco
jurídico adecuado, y siguiendo este marco jurídico, vamos a modificar
lo que sea necesario y a resolver algunos de los temas pendientes. En
algunos casos nos ha ayudado la legislación y, en otros casos,
después de experiencias pasadas, vamos a ver las cosas de manera
distinta.

En cuanto a los asuntos que planteaba don Paulino Rivero, vamos a
avanzar en esta dirección y el hecho de que haya conflictos en este
momento no significa que no podamos solucionarlos. Los vamos a
solucionar, vamos a dar el marco, pero no vamos a utilizar la
legislación para encontrar atajos. Pero como esto es agua pasada,
podemos ya hablar de temas de futuro.

Usted ha mencionado una serie de aspectos que son muy importantes:
los derivados de situaciones de fragmentación, en este caso de
Canarias, de insularidad, pero también se puede aplicar a algunas
otras partes del territorio español. Nos preocupa que alguien quede
descolgado, si me permiten la expresión, ni siquiera desde el punto
de vista de ciudadanos. Tampoco queremos que alguien quede descolgado
de la capacidad de competir, de la igualdad de oportunidades, de
estos derechos existentes que son tan o más importantes, incluso en
momentos de rápido cambio y de este nivel de intercomunicación,
interrelación y globalización que nos plantea y exige la sociedad de
la información, ya que, si cabe, son aún más importantes.

La preocupación por estos temas nos está llevando y nos llevará a un
tipo de actuaciones tales como en el caso del servicio universal. No
estamos planteando en Internet el servicio universal y en la medida
en que fueran avanzando las telecomunicaciones en otros aspectos que
hoy no podemos prever, es posible que también lo planteemos si son
tan claves para el conjunto de la sociedad, para el conjunto de la
economía. Es decir, que desde el punto de vista del servicio
universal, nonos queda nadie descolgado.




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No obstante, hay aspectos en los que no he entrado en detalle, pero
sí voy a detallar algunos a raíz de su intervención, como es
configurar la competencia. Configurar la competencia quiere decir que
existan cosas, como decía usted, que el cable submarino sea
accesible, que circuitos -son cosas muy especializadas, pero muy
relevantes- de según qué tipo estén abiertos a la competencia. Que no
nos queden espacios de monopolios de facto, aunque sólo sea porque en
su momento significaron versiones muy grandes o la firma por parte de
los Estados miembros, pero entonces era otra época.

Por tanto, le digo que va a ser posible la apertura de cables
submarinos, de los enlaces, del acceso a según que tipo de
infraestructuras, a veces son cuasi mobiliarias, casetas, espacios
físicos de protección etcétera. Todos estos aspectos están dentro de
lo que entendemos por abrir la competencia, que es muy importante y
además imprescindible para que no haya cuellos de botella, porque, si
me permiten la expresión, en la práctica, hecha la ley, hecha la
trampa, ya que si abrimos el bucle local, luego habrán cuellos de
botella, o bien en ciertas partes del territorio o bien en ciertas
actividades.

En consecuencia, no tengo duda alguna de que por este proceso de
profundización en la liberalización, por un lado, nadie quedará
aislado, y, por otro lado, no habrá cuellos de botella. A este
respecto, también se va a adaptar toda la tecnología que hoy existe
en zonas rurales, que fue muy importante en su momento y hoy lo
continúa siendo, pero que tiene una serie de limitaciones, por lo que
se va a abrir el proceso para que paulatina pero rápidamente vaya
siendo sustituida, no sólo por parte de la tecnología en sí sino que
además se disponga, en muchos de los casos ya es así hoy, de
infraestructuras alternativas, por ejemplo, en Galicia. En este
sentido, me parece que era el señor Llamazares el que hacía
referencia a la preocupación de que no nos quede el mapa como en la
última época o mapas de épocas anteriores, porque siempre quedaban
los mismos cubiertos mientras que otros quedaban sin cubrir. Esto ya
es así hoy. Por ejemplo, antes se hacía mención a las licencias de
cable y hoy hay licencias de cable conseguidas y empresas
compitiendo, desplegando la red en zonas que en otros momentos podían
haber quedado marginadas.

Hay poquísimos casos, que en términos de población son casi
despreciables y en términos de territorio son un poquito más
relevantes en los que realmente no hay competencia en banda ancha; es
uno de los temas que quedará establecido, por un lado, desde el punto
de vista del servicio universal, y, por otro lado, desde el punto de
vista de que con tecnologías alternativas, como las tecnologías de
radio en banda ancha, van a ser cubiertas, y éstas realmente permiten
que se hagan no sólo servicios de Internet sino servicios de datos.

Como ya saben, en la última parte de la legislatura se concedieron un
conjunto de licencias de radio, que es muy importante, porque hay
licencias de radio en
banda ancha y en banda un poquito menos ancha. Por lo tanto, desde
este punto de vista, este Ministerio va a seguir no sólo
profundizando en esta dirección sino tomando medidas, alguna de las
cuales he mencionado, para que no queden islas en nuestro territorio,
ámbitos desde el punto de vista geográfico sin cubrir.

También hay otro aspecto al que quizá no le damos la suficiente
importancia, pero que yo se la quiero dar. Son importantes aquellos
aspectos que son difusores, que son tensionadores, que utiliza el
ciudadano, esté donde esté dentro del territorio español, resida
donde resida, como son las escuelas, los hospitales, los juzgados,
etcétera. La Administración, el Ministerio de Ciencia y Tecnología, a
través de acuerdos con los distintos ministerios, algunos de los
cuales ya han sido conocidos por esta Cámara, va a asegurarse de que
esta parte no sólo no quede sin cubrir sino que se cubra cuanto
antes, incluso fuera de lo que es la dinámica competitiva normal del
sector, para que la difusión de la sociedad de la información, su uso
por parte de los ciudadanos sea lo más rápida posible, cubriéndolo
todo sin entrar en temas de posible discriminación en el presente
o infomarginalidad en el futuro.

Señor Rivero, en cuanto a que existan tarifas provinciales iguales a
las interprovinciales, que no haya distinción, respecto a la
insularidad, (como es el caso en algunos ámbitos, y me consta que
algunos de los operadores que residen en Canarias ya lo están
planteando y en otras comunidades también), que existan tarifas
únicas, es un tema que el mercado es el que lo está determinando,
pero aquéllos que están más pegados al territorio son los primeros
que lo están ofreciendo, y nosotros no vamos a poner -ya se lo
aseguro- ningún impedimento a este proceso de avance en cuanto a que
los precios sean los más adecuados desde el punto de vista del
mercado y de la competencia. Tampoco los vamos a establecer, sobre
esto ya no tenemos capacidad competencial, excepto en lo que hace
referencia a que no violen la estructuración del sector o los
elementos básicos de la economía desde el punto de vista de las
grandes macromagnitudes.

Voy a hacer referencia al consorcio público, y me van a permitir que
aproveche esta ocasión para referirme a algunos temas que se han
mencionado en relación con las grandes instalaciones. Respecto a la
gran instalación del astrofísico, uno de los objetivos es que no
quede sólo como una gran instalación española o una gran instalación
en Canarias, sino que tenga esta categoría a nivel europeo, y a ser
posible, que compita -estoy segura de que tiene las bases para
hacerlo- con los grandes telescopios -que no son muchos- a nivel
internacional, ya que desde el punto de vista de óptica,
instrumentación, etcétera, está bien considerado. Permítanme decirles
que precisamente entendemos que las grandes instalaciones -lo he
dicho en mi intervención y lo repito- han de tener esta
característica de europeidad como mínimo y, si puede ser, de gran com
petencia



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a nivel internacional; es importante para nuestros científicos, para
las inversiones públicas y privadas que se generen a partir de ellas,
pero también es importante para la propia difusión, conocimiento y
comprensión por parte de la sociedad, no sólo de nuestras capacidades
sino de la importancia del papel de la investigación básica para las
generaciones inmediatas y futuras y de la importancia de ésta en
relación a la generación de riqueza, en relación al mundo empresarial
y a la vida futura de los ciudadanos.

Había una pregunta muy concreta sobre el tema de la web, los piratas
y las medidas a tomar, aunque hay todo un conjunto de medidas que ya
se han venido tomando. En cuanto a los virus informáticos, tanto en
el caso del propio Ministerio como en la mayoría de la Administración
no ha habido incidencia. Hoy mismo se han recogido un conjunto de
actuaciones de vigilancia y de información por parte del propio
Ministerio de Ciencia y Tecnología, pero lo que es cierto es que si
un pirata quiere -hemos visto casos a nivel internacional, hoy mismo
había noticias referidas a empresas tan importantes como American on
Line, que tiene un sistema de control para minimizar el ataque de los
piratas estos ataques continúan ocurriendo. Las medidas están
tomadas, están ahí. Muchas de ellas van a ir difundiéndose entre la
población, ya que vamos a hacer nosotros mismos de centro de
experimentación, para ver aquellas que son más efectivas y aquellas
que lo son menos. En cualquier caso, por un lado, se ha de minimizar
este tema y se han de establecer las medidas y, por otro, se ha de ir
estableciendo este código de educación y de pedagogía, desde el punto
de vista del comportamiento de los ciudadanos. No es un tema sólo de
España y de Europa, sino que a nivel internacional hay que avanzar,
como lo están haciendo los distintos países, y España también, en las
medidas que mejoren la seguridad en la propia red, pero también en la
persecución de este tipo de actitudes y violaciones. Es un tema para
el que hará falta muchísima pedagogía, aparte de medidas, porque la
tecnología tiene muchísimas posibilidades.

En cuanto al señor Aymerich, ya he contestado a algunos aspectos
relativos a la importancia de la sociedad de la información. No van a
quedar islas. No estamos hablando de que esto sea una escapatoria
para encubrir otras finalidades perversas, entre comillas. Lo que sí
es cierto es que para tener éxito en estas nuevas reglas de juego
-las internacionales, las que inciden sobre la sociedad de las
tecnologías de la información, sobre la sociedad del conocimiento-,
es imprescindible que tengamos clara una serie de cosas. No podemos
hacer como los avestruces. Es imprescindible que seamos competitivos,
que seamos flexibles, que tengamos esta capacidad, que combinemos los
dos aspectos. Hay unos fondos estructurales con unas finalidades, y
hay una parte a la que vamos a dar una particular importancia, a que
aseguren que las tecnologías de la información y de la comunicación
tienen el tratamiento que los
momentos actuales nos exigen en lo que son zonas Objetivo 1, que las
pymes tengan el tratamiento que les corresponda para que exista el
máximo nivel de vertebración. Pero también, hemos de competir y poner
las bases para que no haya discriminación en los derechos básicos.

Existen instrumentos que tienen que ir adaptándose, por ejemplo, la
aplicación de los fondos Feder y los fondos de cohesión en lo
relativo a las nuevas necesidades de formación de las tecnologías de
la información. No hemos de confundir, entiendo que no era su
intención, una cuestión con la otra.

Protección de los derechos de intimidad, de información, protección
de los usuarios, de la propiedad, todo ello está relacionado, aunque
unos tienen una mayor amplitud y otros más especializada, referida a
la propiedad intelectual. Son temas claves. Su proceso de ordenación,
el marco que por un lado cubra estos derechos, pero al mismo tiempo
dé seguridad y no ponga excesivas restricciones en la flexibilidad
que aporta la propia red y las capacidades que se obtienen a partir
de ella, son temas claves. Algunos ya se han visto en el tema de la
firma electrónica, muchos de ellos los vamos a ver en la ley del
comercio electrónico y otros ya han sido modificados en las
adaptaciones de la Lortad, que se aplicaron a finales de 1999. Hemos
de continuar avanzando en esta dirección. Es un tema que ha de estar
presente constantemente y al que le damos también su importancia,
porque puede convertirse bien en un freno, bien en una situación de
competencia desleal o bien puede crear incertidumbres e
inseguridades, que en situaciones extremas podrían llevar a alguna
indefensión.

En cuanto al idioma, no hay ninguna duda. Somos un país no sólo
plural, sino pluricultural, plurilingüístico. Está claro, como
ocurrió en su día, por ejemplo, con la industria editorial, dónde
está el activo, su gran dimensión en este caso. Aunque sólo sea por
el nivel de población que habla el español, el nivel de territorio,
el dinamismo de estas economías y precisamente el papel que están
jugando muchas de nuestras empresas en el caso de Latinoamérica, es
clave que tengamos en cuenta este activo, sin que dejemos de insistir
en el derecho y en este caso en la oportunidad que significan las
nuevas tecnologías. Hoy ya conocemos muchos casos en que la
tecnología permite -y se están aplicando- esta traducción simultánea;
traducción que está en la propia red y que lo que nos permite es que
se trate por parte de un usuario en su idioma correspondiente y que
no tenga que utilizar los de terceros. Esto no quita para que lo
hagamos con una visión que combine las exigencias de esta globalidad
con lo que es necesario de defensa de la identidad y del derecho a su
utilización. Hay países que están mucho más preocupados que nosotros,
con objetividad, porque no tienen engarces, aparte de este proceso de
traducciones simultáneas, en donde afianzar lenguas que en nuestro
caso tenemos.




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Quisiera responder a algunas de las cuestiones planteadas por los
señores Jané y Silva. En particular, en el caso del señor Jané, tengo
que decirle que estamos intentando recuperar parte de uno de los
déficit que llevamos acumulados del pasado, que es el relativo al
nivel de introducción en los hogares españoles de los ordenadores y,
en general, de algunos de los equipos de Internet, a excepción de los
teléfonos móviles. Antes de final de año -ahora no le puedo concretar
más-, cuanto antes mejor, creo que vamos a ser capaces de
instrumentar un conjunto de ayudas, un marco incentivador para la
mayor penetración de ordenadores en los hogares y conectados a
Internet. Tenemos voluntad de ir más lejos, aunque el estudio no sé
si lo vamos a conseguir en este ejercicio, en estos momentos el
estudio es global, para que podamos llegar a estos niveles de
penetración -tenemos una penetración en móviles del 50 por ciento- y
avanzar ese 11 ó 12 por ciento de las penetraciones en los equipos de
Internet, y en particular en PC, y también en otro orden de
cuestiones, pero está muy relacionado que se vayan desarrollando
estas infraestructuras de comunicaciones para conseguir más ancho de
banda.

Creo que los temas de desigualdades sociales, de pluralidad cultural,
de la lengua, la incidencia económica de todos estos aspectos, los he
ido contestando. En particular, quiero decirles que cuando se planteó
el tema de la innovación para su incorporación a la Ley de
acompañamiento, a finales del año 1999, su ámbito era más bien del
mundo industrial y empresarial. Se incorporó, por tanto, todo lo que
hacía referencia a otros aspectos de la innovación, como la
innovación, por ejemplo, en el ámbito de contenidos, que eran temas
que en aquellos momentos quedaban más lejanos, no sólo por la
situación del reparto de responsabilidades sino incluso por la propia
evolución en el tiempo de este tipo de materias.

En cuanto a los aspectos del INTA, le reafirmo lo que ya dije. No
habrá una descoordinación ni se crearán situaciones en las que no
haya permeabilidad entre lo que son los recursos en el ámbito militar
y en el ámbito civil. Uno de los aspectos se ha planteado ya en la
última bilateral con Italia, a raíz de alguno de los temas relativos
a la industria aeronáutica. En este caso lo que se refiere
propiamente a investigación es más propiamente de desarrollo
tecnológico y luego de producción industrial. Con referencia, por
ejemplo, al airbus tratamos conjuntamente los temas civiles y los
temas militares.

Señor Rubalcaba, los ciudadanos son muy importantes, son lo más
importante de todo. Pero para que los ciudadanos se beneficien de un
conjunto de medidas que son posibles hoy, y que quizá no lo eran en
el pasado -el presidente no me dejará extenderme-, requieren de la
fortaleza de un sector, de la competitividad de unas empresas, de la
capacidad tecnológica, de la capacidad de generar tecnología, de la
capacidad de saber dónde
estamos, de tener unos datos, tener un bench marking, ser rigurosos.

Esta ministra nunca ha dicho -y espera no tener que decirlo- que la
oposición es demagoga; esta ministra ha dicho que en estos temas se
ha hecho demagogia, porque demasiadas veces no se han puesto las
cosas en su sitio. Se ha dado a entender a los ciudadanos que había
cosas que era posible hacer inmediatamente -no digo que no todo sea
mejorable, siempre todo es mejorable- cuando no se pueden hacer o hay
cosas que se da a entender que son cuestión de una decisión política
cuando a veces las decisiones políticas -no hablo por nadie, es una
reflexión en voz alta- tomadas a cortísimo plazo, obligados por
ciertas circunstancias, tienen consecuencias importantes para el
futuro. Las cosas, señores, y más en este caso donde nos jugamos
tanto, han de hacerse con bastante seriedad, con el máximo rigor
posible y con muchísima pedagogía. Alos que estamos aquí presentes en
muchos de estos temas nos cuesta entendernos en el lenguaje en que
estamos hablando, nos cuesta entender las mismas cosas de las que
estamos hablando. Con esta pedagogía hemos de conseguir entre todos
no confundir a los ciudadanos, que les lleguen los mensajes y que los
ciudadanos, además, tengan otro elemento que es clave: que tengamos
credibilidad ante nuestra propia ciudadanía. Ahí no voy a escatimar
esfuerzos. No creo que hagamos ningún favor al país con actuaciones
entre los grupos políticos que son más de esgrima que de otra cosa.

En este sentido, es imprescindible sustraer la parte de la pedagogía
de lo que es el debate político. Hagamos esta pedagogía y tendremos
distintas visiones. Avancemos en el diálogo, tenemos que tener claro
que este es un gran objetivo para nuestro país y una gran
oportunidad. Me satisface que haya aspectos que le parezcan bien,
porque son la vía para avanzar y así podremos ir más deprisa.

Aquí no ha habido cosmética presupuestaria. Ha hecho una referencia a
los números y una aclaración sobre qué estábamos diciendo cuando
hablábamos de este objetivo del 2 por ciento del producto interior
bruto. Me hace sonreír cuando estamos entrando en facilidades que
involucran al sector privado, que obligan a ser competitivos, que
evitan temas como ir a buscar la subvención simplemente por la
subvención, cuando hacen más eficiente y más óptimo el sistema;
estamos hablando de cofinanciación, de préstamos que se han de
devolver, de riesgos compartidos, etcétera, y, al final, estamos
hablando de posibles cosméticas presupuestarias.




Vamos a continuar esta vía. He hecho referencia a lo que son los
fondos dedicados a dinamizar el capital riesgo, y en la mayoría de
estos casos son fondos reembolsables que facilitan que el sector
privado y los mercados financieros vean antes unas rentabilidades, en
algunas ocasiones futuras -porque en muchos casos simplemente
reconocen rentabilidades futuras-, que a veces van a ser sustituidas
por cuestiones, aunque importantes, más inmediatas. Nos interesan las
combinaciones,



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que sean las empresas, que sean los científicos en las empresas, que
sean las pymes, utilizando tecnólogos, que tengamos empresas, todas,
incluidas las pequeñas y medianas, con niveles de tecnología, de
innovación, de investigación y desarrollo, que nos permitan que no
sólo hablemos de planes, de medidas de instrumentación de terceros o
cuartos, sino que podamos situar a este país en lo que es nuestro
objetivo, con capacidad real de liderar. En unos temas estamos muy
bien y en otros tenemos que hacer esfuerzos adicionales,
incluso algunos ambiciosos. Si no marcamos la ambición para este
país, para nuestra industria, para nuestras empresas, para nuestros
ciudadanos, para nuestros científicos, señores, seguramente no se van
a poder ni pagar los sueldos de los diputados, incluido el de la
ministra.




El señor PRESIDENTE: Se levanta la sesión.




Eran las tres y cinco minutos de la tarde.