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DS. Senado, Comisiones, núm. 409, de 22/03/1999
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL



SENADO



Año 1999 VI Legislatura
Comisiones. Núm. 409



COMISION GENERAL DE LAS COMUNIDADES AUTONOMAS



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JOAQUIN ESPERT PEREZ-CABALLERO



celebrada el lunes, 22 de marzo de 1999



ORDEN DEL DIA:



--Dictaminar la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de
Extremadura (605/000011).




Se abre la sesión a las doce horas y quince minutos.




El señor PRESIDENTE: Se abre la sesión.

Damos la bienvenida al señor Vicepresidente del Gobierno de Extremadura
que nos honra con su presencia.

Procede, en primer lugar, la aprobación del acta de la sesión anterior,
celebrada el pasado día 8 de marzo de 1999, que ha sido repartida a los
señores portavoces.

Si no hay objeción alguna, se considera aprobada. (Pausa.)



--DICTAMINAR LA PROPUESTA DE REFORMA DEL ESTATUTO DE AUTONOMIA DE
EXTREMADURA (605/000011).

El señor PRESIDENTE: Punto primero: Dictamen de la proposición de ley
orgánica de reforma de la Ley Orgánica 1/1983, de 25 de febrero, de
Estatuto de Autonomía de Extremadura. (El señor Iglesias Marcelo pide la
palabra.)
Senador Iglesias, tiene usted la palabra.




El señor IGLESIAS MARCELO: Muchas gracias, señor Presidente.

Quisiera decirle a su señoría que la convocatoria de esta Comisión debe
haber sufrido algún extraño extravío, ya que hay muchos Senadores de
nuestro Grupo, así como de los demás grupos parlamentarios, que no han
tenido la ocasión de conocer con el tiempo suficiente la convocatoria por
la que hoy se nos cita en esta Cámara. De esta manera,



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me veo en la obligación de presentar una queja ante su señoría, ya que
ese posible fallo en la tramitación provoca, como está a la vista de
todos, una notable ausencia de señores Senadores pertenecientes a esta
Comisión. Lo digo, para que quede constancia de ello.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Gracias, Senador Iglesias, recojo la queja.

En nombre de la Comisión quiero transmitir a la Junta de Extremadura
nuestro pesar por la ausencia de muchos Senadores que no habrán recibido
a tiempo la convocatoria. Asimismo, traslado esta queja, aunque sea
mentalmente, al Servicio de Telégrafos, porque la convocatoria está
firmada desde el pasado miércoles y los telegramas fueron enviados el
jueves. Por lo tanto, el problema --del que nadie es responsable-- deriva
de que muchas Comunidades Autónomas tuvieron fiesta el día de San José,
mientras que las que no la tuvimos, recibimos el telegrama a tiempo.

Muchas gracias.

Si lo desea, el señor Vicepresidente de la Junta de Extremadura puede
hacer uso de la palabra.




El señor VICEPRESIDENTE DE LA JUNTA DE EXTREMADURA (Sánchez Polo): Muchas
gracias, señor Presidente.

En nombre del Gobierno regional quiero aprovechar este momento para
agradecer a esta Cámara, a todos los Senadores, el trabajo que han venido
realizando en esta recta final de la aprobación de la reforma del
Estatuto, reforma que fue impulsada desde el Gobierno regional de
Extremadura, a pesar de encontrarnos en unas condiciones políticas un
tanto difíciles. Después de muchos meses de trabajo, en una Comisión que
me honré en presidir como Diputado de la Asamblea de Extremadura y como
Vicepresidente del Gobierno regional, se logró llegar a un consenso, a un
acuerdo en la Asamblea de Extremadura por parte de los Grupos
Parlamentarios, Socialista y Popular.

Dentro de ese acuerdo, de ese consenso, se aceptaron una serie de
enmiendas de modificación de los grupos minoritarios al texto que nos
sirvió de base; exactamente fueron 23 modificaciones de distinta entidad.

Lógicamente, era prioritario conseguir este consenso entre los dos grupos
mayoritarios de la Cámara regional, puesto que su aportación era
indispensable para lograr la mayoría cualificada que se requería para que
la reforma se aprobara en la Asamblea de Extremadura. Esta reforma --sin
entender que sea definitiva, porque en la construcción autonómica hay
pocas cosas que lo sean-- satisface los anhelos de autogobierno de los
extremeños y va a permitir elevar de una manera muy importante el techo
competencial de la Comunidad Autónoma hasta lograr unas competencias muy
semejantes a aquellas que tienen las Autonomías que han logrado mayor
techo competencial en España, aunque, como es lógico, al ponerse de
acuerdo dos grupos políticos, cada uno de ellos ha tenido que ceder en
parte sus planteamientos para lograr ese consenso.

Como quiera que éste no es un proceso cerrado, y que en este momento esta
forma satisface las necesidades de los extremeños, las circunstancias y
el paso del tiempo seguramente nos invitarán, e invitarán a los
representantes extremeños en el futuro, a avanzar en ese autogobierno y
en esa responsabilidad. Pero entendemos que este trámite, la aprobación
en el Parlamento español, en el Congreso y en el Senado, de la reforma
del Estatuto es una buena noticia para Extremadura, es una buena noticia
para los extremeños porque va a permitir que competencias tan importantes
como las sanitarias puedan gestionarse desde la Comunidad Autónoma.

De ahí que, en nombre del Gobierno de Extremadura, repita nuestro
agradecimiento a todos los Senadores y nuestra satisfacción porque este
largo proceso, que casi ha durado toda la Legislatura, puesto que el
texto original que después se remitió a la Asamblea de Extremadura fue
aprobado por el Gobierno regional en enero de 1997 vea por fin la meta.

Tanto los Grupos Parlamentarios como el Gobierno regional, hemos hecho un
gran esfuerzo. Y quiero terminar manifestando nuestra satisfacción
porque, finalmente, Extremadura y los extremeños van a tener un Estatuto
adaptado a las circunstancias que nos exige este comienzo de siglo que
estamos a punto de iniciar.

Por tanto, muchas gracias a todos.

Gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Vicepresidente de la Junta de
Extremadura.

Para la defensa de las enmiendas números 1 a 31 tiene la palabra el
Senador Nieto Cicuéndez.




El señor NIETO CICUENDEZ: Gracias, señor Presidente.

En primer lugar, quisiera felicitar al Gobierno de Extremadura y a la
Cámara extremeña porque, independientemente de que mantengamos una serie
de enmiendas vivas, reconocemos el esfuerzo que han hecho, tanto el
ejecutivo como el legislativo extremeño, para dotarse de un Estatuto que
vaya mejorando el autogobierno de Extremadura.

En cualquier caso, las enmiendas que nosotros tenemos planteadas en
nombre de Nueva Izquierda, y que yo defiendo en esta tribuna, tienen el
objetivo de aprovechar el Estatuto para mejorar todavía más el
autogobierno de Extremadura. En el Estatuto de Extremadura no hay nada
--y quiero manifestarlo así--, no hay nada que roce, ni de lejos ni de
cerca, ninguno de los aspectos constitucionales por los que debemos
regirnos y nos estamos rigiendo en la vida política española. En este
aspecto quiero manifestar mi felicitación al Gobierno de Extremadura,
porque a veces hay una tendencia, también en los estatutos, a bordear, si
no a superar, el marco constitucional. Es importante decir que en este
Estatuto no hay ningún aspecto que pueda entenderse en ese sentido, y por
tanto, tampoco lo hay en ninguna de las enmiendas.

Algunas de estas 31 enmiendas son de carácter técnico. En otras, hemos
creído bueno aprovechar la oportunidad de la elaboración de la reforma
del Estatuto para que, una vez asumidas las competencias plenas en
materia de educación



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y de sanidad --por ejemplo en el Inserso, en formación, etcétera--, este
Estatuto pueda tener una vigencia todavía más larga, y no tenga necesidad
de ser reformado una vez que se asuman dichas competencias por no haber
previsto ciertos aspectos. De todas formas, insisto en que, aunque
mantengamos estas enmiendas para el Pleno, nuestra posición no va a ser
en contra de la reforma del Estatuto de Extremadura. Esto es lo que
quería manifestar hoy aquí.

Por tanto, no voy a hacer una defensa pormenorizada de las 31 enmiendas
sino una reflexión global de todas ellas. Algunas vienen del Congreso de
los Diputados; otras, concretamente cuatro, las hemos introducido en este
trámite; y ello, insisto, no va en desdoro de nuestra posición política,
ni se trata de ninguna crítica acerba al indudable esfuerzo de consenso
mayoritario al que se ha llegado en Extremadura. Nos hubiera gustado que
ese consenso hubiera sido más amplio, pero no ha podido ser.

De todas formas, independientemente de que vaya a mantener las enmiendas
para el Pleno --nuestra posición política en el Pleno será más o menos
parecida a ésta--, a lo mejor en ese trámite se retiran algunas. En
cualquier caso, adelanto que mi voto no va a ser negativo a la aprobación
de la reforma del Estatuto extremeño. No sé si será de abstención o no,
todavía no lo tengo decidido, pero, en todo caso, no va a ser negativo.

Nada más y muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Nieto.

¿Turno en contra? El Senador Sánchez Cuadrado tiene la palabra.




El señor SANCHEZ CUADRADO: Muchas gracias, señor Presidente.

Señorías, voy a utilizar brevemente un turno en contra de las 31
enmiendas que globalmente ha defendido el Senador Nieto, quien nos
anuncia ya de antemano que su voto no va a ser en contra en la sesión de
Pleno.

Entiendo, por tanto --así lo he entendido por la defensa que ha
realizado-- que esas enmiendas pretenden mejorar el Estatuto.

Evidentemente, todas las normas, todos los trabajos de una Cámara son
siempre mejorables; así pues, qué duda cabe de que podrán ser mejorados
en lo sucesivo.

Esta reforma del Estatuto salió de la Asamblea de Extremadura como una
proposición de ley muy discutida en el seno de una Comisión --como ya ha
dicho el Vicepresidente de la Junta-- en la que todos los Grupos de la
Cámara tuvimos la oportunidad de trabajar durante más de un año y medio,
lo que supuso, como sus señorías podrán comprobar por la documentación de
la que disponen, la reforma de más de 43 artículos de los más de sesenta
que tiene el Estatuto. Se trata pues, de una reforma en profundidad que
ha tocado cuestiones muy importantes, tanto desde el punto de vista
orgánico como desde el competencial, así como desde otros puntos de vista
referidos al propio Estatuto que teníamos anteriormente, que ya había
sufrido una reforma consensuada en el año 1995.

Por consiguiente, vamos a rechazar en este trámite las enmiendas que
globalmente ha defendido el Senador Nieto porque consideramos que en
algunos casos ya están incorporadas al texto del Estatuto, y que en
otros, la reforma que pretende Nueva Izquierda a través de las enmiendas
del Senador Nieto, no se adapta exactamente, desde nuestro punto de vista
al menos, a la redacción y al espíritu que establece el artículo 149 de
la Constitución en materia competencial. Por lo tanto, en la medida en
que van a ser reservadas para su defensa en Pleno, allí tendremos
oportunidad de hacer turnos en contra más específicos, si es que también
más específicamente se defienden algunas de estas enmiendas.

Nada más y muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Sánchez Cuadrado.

¿Turno de portavoces? El Senador Iglesias Marcelo tiene la palabra, por
el Grupo Parlamentario Socialista.




El señor IGLESIAS MARCELO: Muchas gracias, señor Presidente.

Mis primeras palabras serán de saludo al señor Vicepresidente de la Junta
de Extremadura, que nos honra hoy con su presencia.

Mis segundas palabras deben ser para ratificar la posición que el
portavoz del Grupo Popular acaba de expresar acerca de las enmiendas
presentadas a este Estatuto por el Grupo Mixto, que nosotros también
vamos a rechazar.

Por último, enunciaré cuáles son las razones por las que nuestro Grupo
político va a apoyar esta reforma del Estatuto de Extremadura. Hay tres
razones fundamentales: una de procedimiento, otra de contenido y una
tercera de sentido y de significación política.

En primer lugar, vamos a apoyar este Estatuto porque el procedimiento que
se ha seguido, desde su nacimiento en la Asamblea de Extremadura hasta
este momento procesal en el Senado, pone al descubierto que hay una
voluntad política de acuerdo, una voluntad de establecer un territorio
común en el cual podamos movernos con una determinada satisfacción, no
completa, no plena, ya que nadie está satisfecho al cien por cien con la
reforma, aunque sí estamos suficientemente satisfechos porque aquí no hay
un pacto de fondo que nos permite abordar una reforma importante. El
procedimiento es, pues, un procedimiento impecable. En la Asamblea de
Extremadura y en las Cortes Generales, Congreso y Senado, los dos grupos
mayoritarios --que lo son justamente en un sentido inverso: quien es
mayoritario en la Asamblea es minoritario en las Cortes Generales-- están
de acuerdo y, por lo tanto, el procedimiento, insisto, es
democráticamente impecable y por esa razón vamos a apoyarlo.

Aprovecho la ocasión para decir al Senador Nieto, cuya contribución a la
mejora del Estatuto hay que reconocer, que en muchas ocasiones lo que uno
contempla como absolutamente mejor, es enemigo de lo bueno para el
momento actual; y que, independientemente de cuál sea el camino que
aguarde en el futuro a la evolución política y jurídica del Estatuto de
Autonomía de Extremadura, es evidente que en este momento hay razones
suficientes para que pueda tener un apoyo muy mayoritario --aunque
desearíamos



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que fuera unánime-- tanto de esta Cámara como de la Cámara Baja.

La segunda razón es de contenido. Esta reforma supone una modificación
cualitativa extraordinariamente importante del contenido del Estatuto de
Extremadura y un aumento de lo que realmente es el autogobierno
extremeño. Porque se asumen competencias exclusivas nuevas, se aumentan
las competencias susceptibles de ser asumidas por la Comunidad Autónoma;
se atribuyen nuevas funciones al Parlamento extremeño, nuevas funciones
al ejecutivo y se crean una serie de instrumentos adecuados a las
circunstancias actuales: la posibilidad de dictar legislación delegada,
la creación de una figura similar a la del Defensor del Pueblo, la
creación de un órgano de control presupuestario, y otros instrumentos
como, por ejemplo, la posibilidad de disolución anticipada, con ciertos
límites, y respetando la duración originaria de la legislatura. Este es
un instrumento político de indudable importancia que viene a completar
algo que era una laguna evidente en la marcha política de la Comunidad.

En definitiva, ese contenido político significa que, transcurridos
dieciséis años desde la aprobación del Estatuto de Extremadura --en
febrero de 1983 estábamos debatiendo en esta misma Cámara el Estatuto de
Extremadura--, hay cosas del mismo que han quedado obsoletas porque se
dictaron en función de las circunstancias del momento, y la experiencia
arrastrada durante dieciséis años de andadura autonómica evidentemente
aconseja introducir modificaciones. Esta propuesta de reforma es una
propuesta adecuada al momento actual, y responde a los principales
interrogantes derivados de la andadura de la Comunidad Autónoma
extremeña. Por lo tanto, el contenido nos parece conveniente, oportuno y
merece el apoyo de nuestro Grupo Parlamentario.

Por último, existe una razón de significado político. Y es que
Extremadura, que nace formalmente como Comunidad Autónoma en el año 1983,
que lleva dieciséis años de andadura, es, por un lado, fruto de una
voluntad política; pero también es fruto de una historia y de unos hechos
que no se inventan y que están ahí.

Existe, pues, por un lado, una decisión política de construir una
Comunidad Autónoma con autogobierno, con características y perfiles
propios, y por otro, el aprovechamiento de unas circunstancias históricas
y sociales en las que no vamos a insistir. Pero sí quiero recordar, por
ejemplo, que Extremadura existe como provincia prácticamente desde
principios del siglo XVII; que en el siglo XIX el carácter unitario de la
provincia extremeña desaparece con la obra de Javier de Burgos de 1833,
en la que la división biprovincial predomina sobre el sentido unitario de
Extremadura. Y también quiero recordar cómo en épocas recientes
acontecimientos tan importantes --sólo mencionaré algunos-- como la
creación de la Universidad de Extremadura en 1973, la restauración de la
democracia, el Estatuto de Autonomía, el autogobierno extremeño durante
dieciséis años, están potenciando, están creando ese sentido propio de
comunidad, de autogobierno, de autoestima de los extremeños y de sus
posibilidades de futuro, y una conciencia de identidad. Y esta conciencia
de identidad regional --y hay que decirlo con toda claridad-- no incluye
ningún tipo de exclusión ni de marginación, sino que es una conciencia de
identidad regional, es decir, de sentirnos lo que somos los extremeños:
somos como somos, no somos otra cosa, somos extremeños. Tenemos nuestras
raíces históricas y culturales.

Nosotros entendemos la Autonomía extremeña como un nivel de formalización
en el que se incluyen los niveles locales y comarcales, los niveles
provinciales y el nivel autonómico, naturalmente abierto al nivel
nacional. No creo que sea ocioso decir que los extremeños nos sentimos
plenamente españoles. Plenamente. Hay otros niveles de formalización más
altos como, por ejemplo, el nivel europeo y, más allá, hay un nivel de
formalización política en el que, en definitiva, nos sentimos
pertenecientes a una única tribu, a una única colectividad que es la
colectividad de los seres humanos. Por lo tanto, en un proceso de
integración, desde lo más bajo hasta lo más alto, la Autonomía extremeña
presenta un nivel de lealtad hacia la comunidad perfectamente compatible
que incluye otros niveles de lealtades que no son incompatibles y que
nosotros tenemos mucho interés en afirmar en cualquier momento.

Y por estas tres razones, porque procesalmente la reforma nos parece
impecable, porque su contenido es conveniente para el momento que vive
actualmente la Comunidad Autónoma y porque políticamente tiene plenitud
de sentido, es por lo que nuestro Grupo Parlamentario expresa su
satisfacción, y apoyará con su voto favorable este proyecto de ley de
reforma del Estatuto de la Comunidad Autónoma.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Iglesias.

Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el Senador Sánchez
Cuadrado.




El señor SANCHEZ CUADRADO: Muchas gracias, señor Presidente.

Señorías, quisiera empezar este turno de portavoces mostrando mi
satisfacción por encontrarme hoy en esta tribuna aunque, por una
desgraciada circunstancia en la comunicación a los Senadores, no ha
podido haber la suficiente concurrencia, lo que, en cualquier caso, no es
culpa de la Mesa ni de nadie, sino simplemente de las circunstancias.

Quería empezar mostrando mi satisfacción porque, como aquí se ha
recordado, el Estatuto de Autonomía, que conmemoramos desde hace
dieciséis años cada mes de febrero fue hijo, desde el principio, de la
lealtad a la Constitución puesto que no en balde se enmarca dentro de una
Constitución sin la cual no hubiera podido haber Estatuto, sin la cual no
podría haber habido Autonomía. Además, es bueno que se resalte que,
efectivamente, se adaptó a las circunstancias que en aquellos momentos
existían. Yo fui ponente de la primera Ponencia redactora de aquel
Estatuto dentro del Partido de la Unión de Centro Democrático, que
entonces tenía mayoría. Posteriormente, ese Estatuto sufrió una primera
reforma, la del año 1995, que fue



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hija del pacto autonómico que se celebró entre partidos políticos y que
se puso en marcha a través de una Ley Orgánica de las Cortes Generales.

Actualmente pretendemos esta segunda reforma --también grande y profunda,
como he dicho anteriormente-- que ha seguido el camino inverso, es decir,
un impulso inicial desde el propio Parlamento extremeño para culminar,
ahora, en las Cortes Generales en este proceso de aprobación de la Ley
Orgánica de reforma del Estatuto.

Nosotros, que hemos negociado y pactado esta reforma del Estatuto de
Autonomía, siempre hemos tenido claro desde nuestra perspectiva como
Grupo y Partido Popular que éstas son las reglas del juego de la
Comunidad Autónoma de Extremadura para hacer política, para desarrollar
su autogobierno, para poder mejorar; en definitiva, para poder
desarrollarse con el propio esfuerzo de los ciudadanos extremeños.

En este sentido y en cuanto a la ampliación del marco competencial --que
nunca se puede decir que sea definitivo puesto que, como ya ha dicho el
propio Vicepresidente de la Junta, en materia de desarrollo autonómico el
futuro nunca está cerrado--, hoy por hoy, creo que hemos dado un paso
importante en la definición de las competencias, tanto de las que tiene
actualmente como de las que podrá tener y desarrollar en el futuro de una
manera concreta. No voy a citarlas porque están relacionadas en los
artículos 7.º, 8.º y 9.º que tratan de las competencias exclusivas, las
competencias de desarrollo y las competencias de gestión. En definitiva,
aunque tardaremos años, no sé cuántos, pero algunos años, en poder
reflejar, de una manera concreta y práctica, esas competencias en nuestra
Comunidad Autónoma, teniendo en cuenta que todavía hay competencias que
proceden de la reforma del año 1995 que no hemos podido plasmar de una
manera práctica creo que esta reforma significa un paso adelante. Este es
un proceso que iremos desarrollando con lentitud, naturalmente, siempre
con la cooperación que nosotros entendemos que debe presidir las
relaciones de las Comunidades Autónomas con los demás poderes del Estado,
y no mediante la confrontación que, desde nuestro punto de vista, nunca
lleva a buen término.

Y no me quiero extender más, puesto que sería volver a repetir lo que ya
se ha dicho aquí en materia de competencias y en materia de reforma
orgánica del propio Estatuto, que introduce novedades muy importantes que
poco a poco los extremeños irán conociendo, como por ejemplo la
disolución anticipada, la forma del proceso de investidura, etcétera.

También introduce cuestiones que, al menos desde el punto de vista del
Partido Popular, son muy importantes, como por ejemplo que en el marco de
este Estatuto podamos asumir el pacto autonómico local mediante la
reforma que hemos introducido en el artículo 16; que cualquier partido
que gobierne en Extremadura no se vea encorsetado por un estatuto, sino
que cuente con amplias posibilidades para introducir sus criterios en
materia, por ejemplo, de financiación autonómica, así como en otras
cuestiones. Porque, aunque desde un punto de vista de gobierno se pueda
diferir, el Estatuto --que por así decirlo entra dentro del bloque
constitucional, es la constitución de la Comunidad Autónoma-- debe ser lo
suficientemente amplio como para que se puedan recoger todas esas
visiones que cada partido que sea alternativa de gobierno pueda tener del
proyecto para Extremadura.

Sólo me queda, señor Presidente, agradecer una vez más a esta Comisión la
celeridad con que ha tramitado esta reforma del Estatuto de Autonomía
que, espero próximamente podamos aprobar en el Pleno, si es posible, por
unanimidad y si no, casi por unanimidad.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Senador Sánchez Cuadrado.

Pasamos a votar el informe de la Ponencia. Si el informe es aprobado, se
entenderán rechazadas las enmiendas y el Senador enmendante podrá
mantenerlas para el Pleno mediante un voto particular.

Se inicia la votación.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: Votos a favor, 18;
abstenciones, una.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el informe de la Ponencia.

Queda por designar al Senador que hará la presentación del dictamen de la
Comisión en el Pleno. (Pausa.)
Queda designado el Senador Sánchez Cuadrado.

Reitero mis disculpas. Pero he de decir en descargo propio, que quise
colaborar a que el largo proceso, al que ha aludido el señor
Vicepresidente de la Junta, se agilizara en este tramo final, porque de
no haber convocado la Comisión para el día de hoy, no hubiera podido
entrar en el próximo Pleno, que se celebrará en abril. Esperemos que
entonces podamos transmitir a todo el pueblo extremeño nuestra
enhorabuena por la aprobación de esta reforma estatutaria.

Se levanta la sesión.




Eran las doce horas y cuarenta y cinco minutos.