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DS. Cortes Generales, Comisiones Mixtas, núm. 126, de 26/11/1998
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES MIXTAS



Año 1998 VI Legislatura Núm. 126



PARA LA UNIÓN EUROPEA



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. PEDRO SOLBES MIRA



Sesión núm. 30



celebrada el jueves, 26 de noviembre de 1998



ORDEN DEL DÍA:



Modificar la composición de la Ponencia para el estudio y discusión
del proceso de ampliación de la Unión Europea y Agenda 2000 que en
adelante estará integrada por tres miembros de aquellos Grupos que,
entre el Congreso de los diputados y el Senado, tengan más de cien
parlamentarios; por dos miembros de aquellos que tengan más de diez y
por un representante de aquellos que tengan menos de diez
... (Página 2638)



Proposiciones no de ley:



Relativa a la comunicación de estado de las ayudas contenidas en la
Zona Especial Canaria (AEC), del título Vde la Ley 19/1215, de 6 de
julio. Presentada por el Grupo Socialista del Congreso de los
Diputados. (Número expediente Congreso 161/001215 y número expediente
Senado 663/000050 ... (Página 2638)



Comparecencia del señor ministro de Asuntos Exteriores (Matutes
Juan) para informar sobre: el desarrollo y contenido de la cumbre
informal de la Unión Europea (UE) celebrada los días 24 y 25 de
septiembre de 1998 en Pörtschach (Austria). A solicitud del grupo
parlamentario mixto. (Número de expediente Congreso 213/000834 y
número de expediente Senado 711/000237) ... (Página 2642)



Página 2638




Proposiciones no de ley (continuación):



Los contenidos de los debates celebrados en la cumbre informal de
Pörtschach (Austria). A solicitud del Grupo Socialista del Congreso.

(Número de expediente Congreso 212/000741) ... (Página 2643)



La Cumbre Europea que tendrá lugar en Viena en diciembre de 1998. A
solicitud de la comisión mixta para la Unión Europea. (Número de
expediente Congreso 213/000873 y número de expediente Senado 711/
000238) ... (Página 2643)



Se abre la sesión a las cuatro y treinta minutos de la tarde.




MODIFICAR LA COMPOSICIÓN DE LA PONENCIAPARAELESTUDIO YDISCUSIÓN DEL
PROCESO DE AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA Y AGENDA 2000 QUE EN ADELANTE
ESTARÁ INTEGRADA POR TRES MIEMBROS DE AQUELLOS GRUPOS QUE, ENTRE EL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS Y EL SENADO, TENGAN
MÁS DE CIEN PARLAMENTARIOS; POR DOS MIEMBROS DE AQUELLOS QUE TENGAN MÁS
DE DIEZ Y POR UN REPRESENTANTE DE AQUELLOS QUE TENGAN MENOS DE DIEZ.




El señor PRESIDENTE: Son las cuatro treinta; empezamos
la sesión de la Comisión Mixta.

El punto primero del orden del día, es modificar la composición
de la ponencia para el estudio y discusión del proceso
de ampliación de la Unión Europea, que en adelante
estará integrada por tres miembros de los grupos que entre
el Congreso de los Diputados y el Senado, tengan más de
cien parlamentarios; por dos miembros de aquellos que tengan
más de diez y por un representante de aquellos que tengan
menos de diez. Se entiende que son los miembros
máximos, ya que hay algunos grupos que no alcanzan el
número suficiente de miembros en esta Comisión para disponer
de número de representantes. ¿Hay alguna dificultad
para aceptar esta modificación de la ponencia para el estudio
del proceso de ampliación? (Pausa).

Tiene la palabra el señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: He de dejar constancia
que las minorías no formamos parte.




El señor PRESIDENTE: Aquellos que son menos diez
tienen un grupo, pero es cierto que el Grupo Parlamentario
Mixto dispone de uno.

Señora letrada, ¿cómo queda Coalición Canaria dentro
del esquema?



La señora LETRADA: Coalición Canaria tiene un
miembro dentro de la ponencia.




El señor SEVILLA MARDONES: Me había parecido
entender otra cosa al señor presidente. Aclarado.




PROPOSICIÓN DE LEY RELATIVA A LA COMUNICACIÓN DE ESTADO DE LAS
AYUDAS CONTENIDAS EN LA ZONA ESPECIAL CANARIA (ZEC), DEL TÍTULO V DE
LA LEY 19/1215M DE 6 DE JULIO. PRESENTADA POR EL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS. (Número de expediente del Congreso 161/001215
y Número de expediente del Senado 663/000050).




El señor PRESIDENTE: Pasamos al segundo punto
del orden del día que por razones de tiempo vamos a cambiarlo;
en vez del punto previsto de la comparecencia del
señor ministro, debatiremos la proposición no de ley relativa
a la comunicación del Estado de las ayudas convenidas
en la Zona Especial Canaria, y produciremos la votación a
continuación.

Tiene la palabra el señor Segura, del Grupo Socialista,
proponente de la proposición.




El señor SEGURA CLAVEL: La proposición no de
ley del Grupo Socialista que vamos a defender, relativa a la
comunicación de estados de las ayudas contenidas en la
zona especial canaria, del Título V de la Ley 19/1994, de 6
de julio, para su debate en la Comisión Mixta Congreso
Senado para la Unión Europea, se enmarca en lo que ya es
una larga serie de proposiciones no de ley que en las tres
últimas legislaturas el Grupo Socialista ha venido defendiendo
secuencialmente en esta Comisión Mixta Congreso
Senado para la Unión Europea acerca de temas específicos
de la Comunidad Canaria en lo que se refiere a su
entronque y vinculación en el seno de la Unión Europea.

No es necesario recordar los sucesivos debates que se
han producido sobre el llamado estatuto permanente de
Canarias en el nuevo Tratado de la Unión Europea y del
respeto a las especificidades recogidas en el programa
Poseican, o lo que era el régimen especial de abastecimiento,
o lo que son los tratamientos diferenciados que la Unión
Europea ha venido dando a esa región singular del Estado
español que es la Comunidad Autónoma Canaria. El propia
Tratado de la Unión Europea de Maastricht, de 1992 recoge
esa singularidad en una disposición adicional en la definición
de región ultraperiférica y confirma, consolida, ratifica
y le da categoría de técnica jurídica comunitaria en el
artículo 299.2 del nuevo Tratado de la Unión Europea de
Amsterdam, que será ratificado próximamente, una vez
que culminen las correspondientes en los sucesivos parlamentos
de los países comunitarios.

Tanto en esta Comisión como en la de Economía y
Hacienda del Congreso de los diputados y del Senado y
posteriormente en el Pleno, desde 1991 a 1994 se debatió



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acerca de la fiscalidad y de las características económicas
singulares de Canarias. Consecuencia de ello fue la Ley
fiscal de 1991 y la Ley económica que terminó denominándose
de modificación del régimen económico y fiscal
de Canarias, la Ley 19/1994, que en su Título V dotó de un
poderoso instrumento de política económica a la comunidad
canaria, mediante la definición de la zona especial
canaria, coloquialmente denominada ZEC, con la finalidad
de coadyuvar decididamente la progreso económico y
social del Archipiélago y, consiguientemente, para contribuir
a la resolución del problema del desempleo, de especial
agudeza en Canarias. Señorías, ése era el objetivo fundamental
de la ZEC. Dicho objetivo surgió con la vocación
de creación de un marco permanente donde pudiesen ubicarse
capitales y empresas de origen exterior que, atraídos
por las ventajas inherentes a este tipo de zonas especiales,
pudiesen coadyuvar a potenciar el desarrollo económico y
social del Archipiélago. la insularidad, la lejanía, la falta de
medios naturales, la falta de recursos energéticos han sido
elementos excepcionales a los que aquí nos hemos referido
en debates equivalentes al que hoy estamos suscitando.

Con la creación de la ZEC lo que hizo el Gobierno español
en su momento y, por encima de todo, lo que pretendían
las Cortes Generales en la V legislatura, en 1994, era
compensar, como han hecho otros países comunitarios, a
las regiones de esos países más singularmente diferenciadas
de las restantes de estos Estados, concretamente a las
regiones periféricas, otorgándoles un conjunto de medidas,
fundamentalmente de naturaleza tributaria, que les permitiese
convertirse en centros internacionales con actividad
económica. Señorías, estamos hablando de la creación en
España no es la primera vez, ya se hablaba en 1993 y en
1994 de zonas similares a las que existen en Irlanda,
como es la de Shannon o en Dublín, o a la de Portugal concretamente
en las islas Madeira.

El legislador en su momento (las Cortes Generales) y el
Gobierno de 1994 distinguieron claramente que no estaba
promocionando la creación de paraísos fiscales equivalentes
a los que hoy existen en otros países y que van a tener
futuros inciertos, como puedan ser las islas del Canal, la
isla de Man o de Malta. No estamos hablando de eso, sino
de centros de negocios situados en un territorio singular de
la Unión Europea que se enmarquen en las políticas comunes
de la Unión Europea y que tienen que formar parte,
aunque sea con singularidades, del mercado único y de un
tratamiento fiscal uniforme en el seno de la Unión Europea
y, añadimos ahora, a la luz de los acontecimientos ocurridos
en los últimos años, mucho más desde esa óptica uniformadora.

La zona especial canaria, tal como lo recoge la Ley
19/1994, tenía como límite temporal prorrogable el año
1024 y estaba diseñada como una plataforma de baja fiscalidad,
situada en el Atlántico, desde la que pudiesen desarrollarse
actividades de comercio, actividades industriales
y de tráfico marítimo, posibilitando un desarrollo de ese
tráfico marítimo y de actividades navieras que, haciendo
uso de las características recogidas en el segundo registro
especial de buques del Estado español, afortunadamente ya
consolidado, fuese un elemento complementario que posibilitase
un crecimiento económico y que diese al Estado
español, pero radicado en determinados puntos de la
Comunidad Autónoma de Canarias un mecanismo potenciador
de esa comunidad canaria. Todos los que hemos
seguido con interés en los últimos años el desarrollo de
zonas equivalantes en otros lugares de la Unión Europea, o
los que hemos seguido el gran debate que se ha producido
en los cuatro o cinco últimos años en Canarias, atesoramos
dossieres muy completos elaborados por departamentos
específicos de las universidades canarias, por consultorías
a las que el Gobierno de Canarias ha encargado los estudios
pertinentes o por colectivos de naturaleza empresarial,
como las cámaras de comercio, las confederaciones empresariales
o los propios agentes sociales laborales los sindicatos.

Obviamente, no voy a hacer referencia a esos
contenidos en la defensa de esta proposición no de ley.

¿Cuál es la intencionalidad que el grupo parlamentario
persigue? Está recogida de forma sintetizada en los contenidos
de la moción, a los que me voy a referir en un par de
minutos, señor presidente, en el último tramo de mi defensa
de esta proposición no de ley. No lo haré exhaustivamente,
a sabiendas de que, sobre todo los diputados o senadores
de esta Comisión Mixta que representamos
cualquiera de las dos circunscripciones canarias, hemos
acumulado a lo largo de los años amplia información y
documentación abundante.

Decimos en la motivación de la proposición no de ley
que la reciente doctrina que ha surgido de la compatibilización
de los artículos 25, 26 y 27 de la Ley 19/1994 del régimen
económico fiscal canario, según decisión de la Comisión
Europea del 17 diciembre de 1997, confirmó que, de
acuerdo con el derecho comunitario, muchos elementos de
esa ley de modificaciones del REFC entre ellos la ZEC,
es decir, los contenidos del título V de la misma, pueden
considerarse como un sistema estructurado de ayudas de
Estado de carácter fiscal, concretamente en su vertiente de
ayudas al funcionamiento, que reducen los gastos corrientes
de ciertas empresas y otorga a las mismas unas ventajas
de naturaleza tributaria con el fin de poder atraer inversiones
que coadyuven a promover el desarrollo regional y,
consiguientemente, la generación de empleo, que es mi
intencionalidad políticosocial. No es en modo alguno un
paraíso fiscal opaco; no es una zona que pueda estar violentando
contenidos de naturaleza tributaria que todos los
países que integran la Unión Europea han venido definiendo
por consenso en los últimos años. Las directrices de
ayudas de Estado de carácter regional que ha aprobado la
Comisión Europea el 16 de diciembre de 1997, las ayudas
al funcionamiento, sólo se conceden a las regiones del
artículo 92.3.a) del Tratado de la Unión; es decir a aquellas
en las que la media del producto interior bruto por paridad
de poder adquisitivo por habitante sea inferior al 75 por
ciento, y, de acuerdo con la línea directriz cuantitativa que
marcan los últimos datos del Eurostat, parece ser que Canarias
queda incluida.

El señor PRESIDENTE: Señor Segura, le ruego vaya
terminado.

El señor SEGURA CLAVELL: Voy terminado, señor
presidente.

Canarias está considerada como región 92.3.a) según el
mapa actual de ayudas y ellas podrían continuar beneficiando



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a la comunidad canaria hasta el año 2006, hasta
cuando se extiende la validez del nuevo mapa de ayudas.

Esta calificación es, desde nuestra óptica, condición necesaria
pero no suficiente para poder implantar la zona especial
canaria; es necesario adoptar una serie de medidas.

Somos conscientes de que el Gobierno de Canarias viene
haciéndolo en coordinación con el Gobierno del Estado,
concretamente a través de los responsables del Ministerio
de Economía y Hacienda; vienen perfilando y negociando
los contenidos de la comunicación que el Gobierno español
debe hacer llegar a los órganos pertinentes de la Unión
Europea. En ese sentido se han venido pronunciando todos
los colectivos institucionales de Canarias y el propio Parlamento
de la comunidad canaria aprobó por unanimidad, el
14 de octubre de este año, una resolución con tres puntos
que son prácticamente equivalentes a los que se recogen en
la proposición no de ley que estoy defendiendo. Diría que
las Cortes Generales insten al Gobierno para: primero,
aprobar la oportunidad de las negociaciones de las nuevas
directrices de ayudas de Estado, para que se contemple
específicamente la condición de región ultraperiférica
como categoría particular que permita la concesión de ayudas
al funcionamiento sin depender estrictamente del baremo
correspondiente del 75 por ciento de la media del PIB
por paridad de poder adquisitivo por habitante. Segundo, a
comunicar oficialmente a la Comisión Europea el proyecto
de la ZEC con la mayor brevedad posible. tercero, a utilizar
el nuevo artículo 299.2 del Tratado de Amsterdam
como base jurídica apropiada que permite garantizar un
período de disfrute, digamos de aplicabilidad, de los beneficios
fiscales de la ZEC lo suficientemente largo, de forma
que se propicie una eficaz y atractiva promoción exterior
de dicha zona especial.

Termino pidiendo sencillamente el apoyo a esta proposición
a esta resolución, que entendemos que es una
más de las que se vienen produciendo por parte de instituciones
a las que afecta este asunto. Mi grupo parlamentario
ha estimado oportuno traer la mencionada resolución del
Parlamento de Canarias a esta Comisión Mixta, como órgano
de las Cortes Generales españolas especializado en
materia comunitaria, para su oportuna remisión al Gobierno
de la nación.




El señor PRESIDENTE: Hay una enmienda planteada
por el Grupo Parlamentario Popular.

Para su defensa, tiene la palabra el señor Soriano.




El señor SORIANO BENÍTEZ DE LUGO: En primer
lugar, quiero agradecerle la amabilidad que ha tendido
de anteponer el debate de esta proposición no de ley a la
comparecencia del ministro.

Entrando ya en materia, aunque estamos de acuerdo con
el fondo de la cuestión planteada en la proposición no de
ley del Grupo Socialista, entendemos que la enmienda obedece
a razones de contenido estrictamente técnico, que voy
a explicar a continuación y estoy seguro de que el señor
Segura y el Grupo Socialista las van a entender perfectamente.

En cuanto al primer punto de la proposición no de ley,
que empieza diciendo: Aprovechar la oportunidad de la
negociación de las nuevas directrices de ayuda del Estado,
tenemos que decir algo que el señor Segura, que es un
experto en la materia ha dicho que posee dossieres y me
consta que es así, sin duda desconoce o le falta algún
documento. Estas directrices fueron ya adoptadas por la
Comisión de la Unión Europea y notificadas al Estado
español el 24 de febrero de 1998, sin que quepa ya, por
tanto, negociación alguna al respecto. Es decir, no tiene
sentido hablar aquí de aprovechar la oportunidad de unas
negociaciones de las nuevas directrices, cuando ya han sido
aprobadas y notificadas al gobierno español. Yo lamento y
me extraño de que el señor Segura, que me consta que tiene
un amplio dossier sobre la materia, no tenga en su poder
esta documentación.

En estas directrices y paso a explicarlo someramente,
dado que, al parecer, no se han tenido en cuenta las
regiones ultraperiféricas reciben por el hecho de serlo un
trato especial que incluye los siguientes extremos: tiene
límites de intensidad de ayuda superiores, el 65 por ciento
de la subvención neta equivalente, si se trata de regiones
contempladas en la letra a) del artículo 92.3 del tratado de
la Unión la letra a) se refiere a las ayudas destinadas a
favorecer el desarrollo económico de regiones en las que el
nivel de vida sea anormalmente bajo o en las que exista
una grave situación de subempleo, y el 30 por ciento si
se trata de regiones contempladas en la letra c), que se
refiere a las ayudas destinadas a facilitar el desarrollo de
determinadas actividades o de determinadas regiones económicas
siempre que no alteren las condiciones de los
intercambios en forma contraria al interés común.

Por otra parte, estas directrices contemplan que se pueden
recibir ayudas destinadas a compensar los costes adicionales
de transporte. Según jurisprudencia reiterada, la
Comisión tiene poderes discrecionales para valorar la posibilidad
de que las regiones opten a las ayudas de finalidad
regional. En uso de esa discrecionalidad, la Comisión ha
mantenido el criterio de aceptar como regiones contempladas
en la letra a) solamente aquellas cuyo PIB por habitante
paridad de poder adquisitivo sea inferior al 75 por ciento
de la media comunitaria, sin hacer excepciones con las
regiones ultraperiféricas. De acuerdo con dicho criterio,
Canarias será reconocida como región contemplada en las
letras a) o c) solamente en función de las estadísticas que
finalmente se adopten, sin que sea posible negociación
alguna al respecto por esa vía. Cabe acorde además que
aunque Canarias se mantenga en la letra a) las ayudas de
funcionamiento están en principio prohibidas y sólo se permiten
con carácter excepcional limitadas en el tiempo y
con carácter decreciente. Cabe insistir, sin embargo, en que,
en relación con la condición de región ultraperiférica como
categoría particular que permite la concesión de ayudas al
funcionamiento el Gobierno español viene aprovechando
cualquier ocasión que se le brinda para reanimar las especiales
circunstancias que concurren en el archipiélago
canario y que le hacen merecedero, entre otras de un tratamiento
especial y diferenciado.

No olvidemos que Canarias recibirá entre 1994 y 1999
más de 260.000 millones de pesetas mediante fondos europeos.

Gracias a estas ayudas de la Unión Europea está previsto
que en estos seis años se inviertan en obras en el
archipiélago canario más de 255.000 millones de pesetas,
lo que implica que Bruselas está aportando un 73 por ciento



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del coste de los proyectos presentados y, en principio,
parece que está garantizado que al menos este volumen de
ayudas se pueda producir en los próximos seis años.

Me parece que con esta aclaración queda perfectamente
delimitada la razón de la enmienda al punto primero de la
proposición no de ley del Grupo Socialista.

En cuanto al punto segundo de la proposición no de ley
relativo a la comunicación a la Comisión Europea del proyecto...




El señor PRESIDENTE: Señor Soriano me pidieron
un adelanto de media hora para tener más tiempo para el
debate, lo que no me gustaría es que acabáramos haciendo
esperar al ministro de Asuntos Exteriores.




El señor SORIANO BENÍTEZ DE LUGO: Tiene toda la razón.

En cuanto al punto de la ZEC es preciso recordar, como
ha mencionado también el señor Segura que está contemplado
en la Ley 19/1994 de 6 de julio y desde entonces por
el Gobierno anterior y por el actual se ha venido haciendo
ímprobos esfuerzos para llegar a un acuerdo con Bruselas
al objeto de presentando allí, lo que se ha aceptado previamente
por las autoridades de Bruselas. Tales contactos han
puesto de manifiesto la oposición de la Unión Europea con
relación a algunos aspectos contenidos en la ZEC. Sin
embargo, tengo que decir que el secretario de Estado de
Hacienda señor Juan Costa visitará Canarias la próxima
semana para perfilar ya con carácter definitivo con el
Gobierno de Canarias cómo se va a plantear el tema de la
ZEC ante Bruselas, y puedo afirmar que en los primeros
quince días del mes de diciembre será notificada ya formalmente
a las autoridades de Bruselas. El propio comisario
Monti en la prensa se recoge hoy ha hecho unas
declaraciones poniendo de relieve que los elementos contrarios
a las normas comunitarias contenidos en el proyecto
sobre la zona especial canaria van a desaparecer, porque se
va a llegar a un acuerdo que permita obtener las máximas
posibilidades de las autoridades de Bruselas. Por consiguiente,
en este mismo sentido presentamos nosotros la
modificación consiguiente.

En el último punto de la proposición no de ley se especifica
que se ha de utilizar como base jurídica del contenido
del nuevo artículo 299.2 del Tratado de Amsterdam. En
primer lugar, tengo que decirle al señor Segura que el Tratado
de Amsterdam todavía no tiene validez jurídica. Dicho
artículo reconoce, sin duda alguna, el carácter de región
ultraperiférica que reúnen las islas Canarias. El Gobierno,
sin lugar a dudas, impulsará y apoyará el reforzamiento del
contenido del artículo 299.2 junto con el de cualquier otra
que pueda resultar beneficioso para el Archipiélago; tendrá
esta oportunidad, por ejemplo, en la negociación de las
nuevas directrices para la aplicación de las normas sobre
ayudas estatales a las medidas relacionadas con la fiscalidad
directa de las empresas. No obstante, en tanto no sea
ratificado por todos los Estados miembros y, consecuentemente,
entre en vigor el citado tratado que en esta semana
está siendo aprobado en el Senado, no puede utilizarse
como base jurídica apropiada porque todavía no ha entrado
en vigor y sólo cabe invocarlo desde una perspectiva estrictamente
política. En ese sentido viene también a cuento el
punto 3 de nuestra enmienda que, insisto, estando totalmente
de acuerdo con el fondo del asunto, como creo que
lo estarán todos los grupos de la Cámara, considera que
técnicamente el perfeccionamiento de nuestra enmienda
viene a completar la magnífica intención que ha tenido el
Grupo Socialista al presentar esta proposición no de ley.

En consecuencia, y entendiendo que se trata de algo en
lo que todos los grupos estamos de acuerdo y que la
enmienda del Grupo Popular sólo viene a perfeccionar técnicamente
el contenido de la misma, solicitamos el voto
favorable de esta Comisión.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean intervenir?
(Pausa). En nombre del Grupo Catalán (Convergència
i Unió) tiene la palabra el señor Guardans.




El señor GUARDANS I CAMBÓ: Voy a ser muy
breve.

Cada vez que a esta Comisión se le ha planteado la
situación específica de Canarias y en concreto sus particularidades
fiscales o en su momento, por ejemplo, durante la
negociación del propio Tratado de Amsterdam su tratamiento
como región ultraperiférica, el Grupo Parlamentario
Catalán ha dado siempre su voto favorable. También lo
va a hacer hoy sin entrar en el debate técnico acerca de cuál
es la mejor de las dos fórmulas propuestas, el texto de la
proposición no de ley del Grupo Socialista o la rectificación
que plantea la enmienda del Grupo Popular.

Por consiguiente, en aras de un consenso quizás animaría
al Grupo Socialista a aceptar la enmienda del Grupo
Popular, pero en cualquier caso sabe que contará con nuestro
voto favorable, con o sin la aceptación de la enmienda.




El señor PRESIDENTE: En nombre de Coalición
Canaria tiene la palabra el señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Señor presidente,
efectivamente creo que aquí en el fondo estamos todos de
acuerdo en resolver de una vez por todas para Canarias,
dentro del Estado español, los principios que plantea la
zona especial canaria, la denominada ZEC. Los retrasos
que se vienen acumulando desde luego pueden estar en el
debe o el haber de muchas instituciones, pero desde luego
Bruselas tiene gran parte de la culpa del retraso por dos
razones. Una, porque ya el Director General de la Competencia
de la Unión Europea, el señor Petersen, había venido
dándole hilo a la cometa hablando de la definición del
mapa regional de ayudas de estado, lo que se denominan la
estructuración de qué regiones dentro de cada país tenían o
no tenían derecho a ayudas de estado en razón de superar o
no el 75 por ciento de la renta per cápita de la Unión Europea.

Ocurrió que Canarias está ahí en el filo del setenta y
pico por ciento y se remitió al órgano estadístico específico
de la Unión Europea, el denominado Eurostat, para que
hiciera el censo con la renta per cápita. Desde que el Grupo
Parlamentario Socialista presentó, según fecha del diario
de la Cámara, esta proposición el 1 de octubre, anunciado
el 27 de octubre en la serie de boletines informativos de
Las Cortes, se ha producido una dinamización de todo el
proceso de negociación entre el Gobierno canario, el
Gobierno central español y la Unión Europea. Se han adelantado,



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en primer lugar, ya las cifras de Eurostat, que colocan
a Canarias unas décimas por debajo del 75 por ciento
-por tanto, puede estar de lleno ya en el mapa positivo de
las ayudas de estado- y, por otro lado, las condiciones que
exigía Bruselas impidiendo los aspectos financieros dentro
de la zona especial canaria; nos quedamos entonces con los
aspectos industriales y los comerciales.

Se ha aceptado y se ha obligado desde el Gobierno de
Canarias a acelerar los trámites, dándole un plazo hasta el
día 10 de diciembre al Gobierno central, al Ministerio de
Hacienda concretamente. Las conversaciones que se han
mantenido entre la Consejería de Economía y Hacienda del
Gobierno de Canarias y el secretario de Estado, señor
Costa, han conducido felizmente a que se haya aprobado
ya, de acuerdo con el consejo asesor de la presidencia del
Gobierno de Canarias del que forman parte, además de los
cargos del Gobierno de Canarias, empresarios y sindicatos
del Archipiélago, el listado de actividades, las no financieras
que deban entrar ahí, Por eso, como ha anunciado el
señor Soriano la próxima semana se reunirá en Canarias el
secretario de Estado de Hacienda, señor Costa, con los responsables
del Gobierno de Canarias para cerrar ya todo el
proceso del listado y hacer la notificación del Gobierno
español a la Unión Europea de la zona especial canaria.

Dicho esto mi grupo, como se han producido todos
estos avances desde la fecha del 1 de octubre en que presenta
el Grupo Parlamentario Socialista la proposición no
de ley que ha defendido el señor Segura, no puede aceptar
este texto a estas alturas porque sería poner el reloj dos
meses hacia atrás. Además quiero hacer una advertencia.

En primer lugar con respecto al punto 1 -ya lo he dicho-
las directrices de ayudas de estado están resueltas y Canarias
queda en la zona a) del artículo 93.2. En cuanto al apartado
2, comunicar oficialmente a la Comisión Europea, es
una obviedad; se hace ya en el compromiso adquirido con
el Ministerio de Hacienda por el Gobierno de Canarias.

Quiero hacer una advertencia al señor Segura. Aceptar el
texto como viene en el punto tres es muy grave, porque la
enmienda que presenta el Grupo Parlamentario Popular
soslaya en su apartado 3 la utilización de fines especiales
-entre comillas- del artículo 299.2 del nuevo Tratado de
Amsterdam, cuando se ratifique plenamente y tenga virtualidad
jurídica en todos los órdenes, pero actualmente no la
tiene todavía. Luego, será siempre un desiderátum que se
utilice la percha del artículo 299.2 para conseguir para
Canarias, en su condición de región ultraperiférica, aquellas
ayudas. Decir aquí, como ha dicho el señor Segura:
punto 3, utilizar el nuevo artículo 299 del Tratado de Amsterdam
como base jurídica apropiada que permite garantizar
un período de disfrute de los beneficios fiscales en la
ZEC lo suficientemente largo, es peligrosísimo; esto puede
contravenir lo que se está cerrando en estos momentos, porque
Bruselas va a tomar unas cautelas al pensar que se está
redactando en otro papel las condiciones de temporalidad
de la ZEC que en Bruselas estamos pactando y aceptando.

Además el propio Gobierno de Canarias, de acuerdo con
empresarios y sindicatos, hace una semana acordó no favorecer
ni una zona de paraíso fiscal, de acuerdo con las exigencias
de Bruselas y del Gobierno español, y al mismo
tiempo para evitar empresas fantasmas, exigiéndoles unas
inversiones mínimas de 15 millones de pesetas y la crea
ción de cinco puestos de trabajo -el mínimo que se podía
pedir como decoro para evitar una especulación-. Si se
dice esto aquí, Bruselas nos va a devolver los papeles, porque
pensarán: ¿estos señores a qué juegan, a buscar un período
lo suficientemente largo por esta vía de lo que se va a
pactar como ZEC?
Con esto termino, señor presidente, Nosotros no podemos
votar, salvo que lleguen ustedes -Grupo Socialista y
Grupo Popular- a un acuerdo de ensamblaje, esta proposición
no de ley como nos llega, con el texto del Grupo
Socialista, y sí estaríamos dispuestos a aceptar, la enmienda
que presenta el Grupo Parlamentario Popular, porque no
crea ningún problema al Gobierno central ni al gobierno de
Canarias ni abrirá ninguna suspicacia aunque sea decir
obviedades de Bruselas.

Nada más, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Señor Segura, ¿acepta usted
la enmienda del Grupo Popular? (El señor Segura Clavell
pide la palabra).




El señor SEGURA CLAVELL: Señor presidente, le
aseguro que no paso de un minuto para fundamentar...




El señor PRESIDENTE: Llevamos siete minutos más
de lo que teníamos previsto. Un minuto, por favor.




El señor SEGURA CLAVELL: No podemos aceptar
la enmienda de modificación, que no es de adicción, porque
nosotros ya decimos en la exposición de motivos,
según las directrices de ayudas de Estado de carácter regional
aprobado por la Comisión Europea en la fecha de 16 de
diciembre de 1997, claramente cuál es nuestra filosofía;
tiene carácter temporal precisamente hasta finales del año
próximo. En segundo lugar tenemos clarísimo que no se ha
aprobado todavía el Tratado de Amsterdam, pero el mecanismo
negociador posibilita desde luego acceder a determinadas
cotas negociadoras. No obstante, la resolución que
ha aprobado el parlamento de Canarias por unanimidad es
mucho más ambiciosa que el contenido del proyecto que
nosotros hemos presentado.

No he logrado entender, con el mayor de mis respetos,
las argumentaciones ni del señor Mardones ni del señor
Soriano.




El señor PRESIDENTE: Pasamos a la votación de la
propuesta del Sr. Segura, (Pausa).




Efectuada la votación, dio el siguente resultado:
votos a favor, 13; en contra, 12.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.

COMPARECENCIA DEL SEÑOR MINISTRO DE
ASUNTOS EXTERIORES (MATUTES JUAN) PARA
INFORMASOBRE:



- EL DESARROLLO Y CONTENIDO DE LA
CUMBRE INFORMAL DE LA UNIÓN EUROPEA
(UE) CELEBRADA LOS DÍAS 24 Y 25 DE



Página 2643




SEPTIEMBRE DE 1998 EN PÖSTSCHACH
(AUSTRIA). A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO
MIXTO. (Número de expediente
Congreso 213/000834 y número de expediente Senado
711/000237).

- LOS CONTENIDOS DE LOS DEBATES CELEBRADOS
EN LA CUMBRE INFORMAL DE
PÖRTSSCHACH (AUSTRIA). A SOLICITUD
DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO.

(Número de expediente Congreso 212/000741).

- LACUMBRE EUROPEAQUE TENDRÁ LUGAR
EN VIENA EN DICIEMBRE DE 1998. A SOLICITUD
DE LA COMISIÓN MIXTA PARA LA
UNIÓN EUROPEA. (Número de expediente Congreso
213/000873 y número de expediente Senado
711/000238).




El señor PRESIDENTE: Seguimos con la sesión de la
Comisión Mixta, con los puntos 2 y 3 del orden del día.

Respecto al punto 2, comparecencia del ministro de
Asuntos Exteriores, para informar del desarrollo y contenido
de la cumbre informal de la Unión Europea celebrada
los días 24 y 25 en Pörtschach, debo comunicarles que se
somete a la Comisión la inclusión de la solicitud del Grupo
Socialista de la comparecencia del ministro, que no figuraba
inicialmente en el orden del día porque estaba pendiente
de la aceptación de la Mesa Cumplidos ya los trámites
reglamentarios de aceptación por parte de la Mesa, en mi
opinión, debería acumularse para evitar una comparecencia
posterior o una retirada dado que, en todo caso, él iba a
hablar sobre este tema. ¿Hay alguna opinión en contra respecto
a esa acumulación? (Pausa).

Si no es así, comentaría sobre el punto siguiente del
orden del día, que en la convocatoria se indica formalmente
que es a petición de la Comisión Mixta, pero debo señalar
que el ministro de Asuntos Exteriores nos comunicó
también su voluntad de comparecer. Hizo la petición a través
del Ministerio de Relaciones con las Cortes y ayer tuvo
entrada en el registro general de la Cámara, por lo que aunque
no está todavía calificada por la Mesa en mi opinión
también debería acumularse con la comparecencia de hoy.

En consecuencia, si tampoco hay inconveniente, daríamos
por acumuladas las cuatro comparecencias, e imagino
que el ministro querrá también tratar los puntos 2 y 3 del
orden de día de forma conjunta. Si es así, únicamente tengo
que decirle al señor ministro que uno de los solicitantes de
la comparecencia sobre la cumbre de Pörtschach, Nueva
Izquierda, no ha podido estar presente en la reunión de hoy
y ha pedido disculpas.

Tras estos comentarios, cedo la palabra al ministro de
Asuntos Exteriores.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES
(Matutes Juan): Gracias, señor presidente.

Señorías, a tenor de lo dicho por el presidente, entiendo
que vamos a tratar conjuntamente la reunión informal de
Pörtschach y las perspectivas de la cumbre de Viena.

En relación con la reunión informal de Pörtschach, hay
que decir que en contraste con las escasas perspectivas que
había generado ha sido valorada de forma general en términos
muy positivos. El reconocimiento de la esterilidad de
los enfrentamientos teóricos sobre el principio de subsidiariedad
de los enfrentamientos teóricos sobre el principio de
subsidiariedad que se había producido, permitió en palabras
del presidente del Consejo, señor Schüssel, poner fin
al tiempo en que estábamos polarizados por la cuestión de
saber si era preciso tratar las cosas en el plano europeo o en
el nacional, y por fin centrarse en las cuestiones que realmente
interesan a los ciudadanos. En primer lugar la orientación
de la política económica. El mensaje principal emanado
de Pörtschach es que no existe contradicción entre
estabilidad macroeconómica y crecimiento y que es necesario
reforzar la coordinación de las políticas económicas y
de empleo en la Unión Europea. A tal efecto, se pidió al
Ecofin que elaborara propuestas para mejorar la coordinación
no sólo a Quince, sino también a Once, y sobre la
manera de mantener el diálogo con el Banco Central Europeo,
respetando plenamente su independencia.

La segunda cuestión es la seguridad interior, planteada
a petición del presidente Aznar. Se propuso -propuesta
que fue aceptada unánimemente- la celebración de una
cumbre extraordinaria durante la Presidencia finlandesa
sobre temas de justicia e interior. La reunión se celebrará
en principio el 15 de octubre en la ciudad de Tampere, y en
ella se podrá profundizar sobre la puesta en marcha del plan
de acción para la realización de un espacio común de libertad,
seguridad y justicia.

La tercera cuestión es la política exterior y de seguridad
común. La inflexión o cambio de posición -ya veremos lo
profundo que es- de los británicos sobre el tema de la
defensa europea, tal y como se desprende de las opiniones
expresadas por el primer ministro Blair en su intervención,
permite retomar con nuevo vigor el debate sobre el desarrollo
de la capacidad europea de defensa, conforme a las
disposiciones del artículo J.7 del Tratado de Amsterdam y
la posibilidad en él prevista, que ustedes conocen, de una
integración de la UEO en la Unión.

La cuarta cuestión es la reforma institucional. En Pörtschach
prevaleció el sentido común al no anticiparse un
debate que pudiera socavar la primera prioridad, como
hemos dicho en otras ocasiones, que no puede ser otra que
la ratificación del Tratado de Amsterdam. Eso quedó bien
sentado. Posteriormente se requerirá, conforme a las conclusiones
de Cardiff, una pronta decisión sobre la forma y
el momento de hacer frente a los aspectos institucionales
no resueltos en Amsterdam.

Y la quinta cuestión es la subsidiariedad, punto en que
el debate quedó bien encauzado desde el primer momento,
iniciándose propuestas que podrían haber puesto en cuestión
el propio Tratado de Amsterdam. Se acordó que el protocolo
sobre subsidiariedad se aplicara anticipadamente a
partir del 1º de enero de próximo año, sin necesidad de
esperar a la plena entrada en vigor del tratado. Esta decisión
no plantea mayores problemas, ya que como les he
dicho en anteriores ocasiones, dicho protocolo reproduce
en esencia el contenido de las conclusiones de Birmingham
y de Edimburgo. Actualmente el Consejo examina un
documento elaborado por la Presidencia que tendrá como
objeto dar seguimiento a dicho acuerdo.

En suma, hay que hacer una valoración positiva de la



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reunión de Pörtschach, que despeja el camino para la adopción
de ciertas decisiones en Viena. Frente a ciertos augurios
pesimistas, el resultado en Pörtschach no fue el de
menos Europa, sino el de más Europa.

En Viena ya veremos lo que da de sí la cumbre; quizá
tengamos ocasión de hablar más a fondo sobre ello. Desde
luego, en estos momentos soy pesimista respecto a los
resultados de Viena. Pero ahora vamos a hablar de esto. La
agencia de la cumbre de Viena se articulará en torno a los
siguientes temas: Agenda 2000, unión económica y monetaria
coordinación de políticas económicas y de empleo,
ampliación, preparación de la entrada en vigor del Tratado
de Amsterdam, asuntos de justicia e interior y relaciones
exteriores, PESC.

Respecto a la Agenda 2000, me limitaré a dejar constancia
de las cuestiones claves en discusión en estos
momentos. En el Consejo Ecofin del 12 de octubre se planteó
por primera vez la cuestión, como SS.SS. saben, prosiguió
en la reunión del pasado día 23 sobre la base de un
documento de trabajo presentado por la Comisión, parece
ser que a requerimiento de la Presidencia austríaca, fundado
en las hipótesis avanzadas por algunos Estados miembros,
pero sin que ello quiera decir que la Comisión asuma
tales planteamientos. En todo caso, como ya dijo el ministro
Rato y como yo voy a decir en la próxima reunión precisamente
competente sobre la Agenda 2000, que es la del
Consejo de Asuntos Generales, es absolutamente inadmisible
que se presente este tipo de estudios informales, cuando
cualquier Gobierno es libre de hacer los ejercicios que considere
pertinentes, y no necesita encargarlos a la Comisión
porque para este viaje no hacían falta alforjas, máxime
teniendo en cuenta que las propuestas de la comisión son
muy otras. Por eso yo temo que de seguir por ese camino,
algunas iniciativas de la Presidencia austríaca en los últimos
tiempos están amenazando seriamente con bloquear
los resultados de la cumbre de Viena.

A fin de que el criterio de estabilización de gastos sea
aceptable para España, como he dicho en varias ocasiones
la última en la cumbre francesa pero también lo he dicho
en anteriores ocasiones en el Consejo de Asuntos Generales,
deben respetarse tres condiciones fundamentales. Primera,
partir de la base de las cifras acordadas en las perspectivas
financieras para el año 1999, en que se alcanza la
velocidad de crucero de la política de cohesión económica
y social. En segundo lugar que el escenario se refiera únicamente
a los Quince, sin incluir los gastos derivados de la
ampliación de la preadhesión. La tercera y última, que el
marco financiero correspondiente permita una correcta
aplicación del tratado y una gestión eficaz de las políticas y
acciones de la Unión.

Por lo que se refiere al debate sobre el sistema de financiación
de la unión, debe advertirse que la Comisión ha
señalado muy claramente que no presentará ninguna propuesta
de modificación del sistema de recursos propios de
la Unión si no constata la existencia de un amplio acuerdo
para ello. No obstante el Gobierno español una vez más no
se siente obligado por ese anuncio de la Comisión, no está
vinculado por el contenido de dicho informe, y nosotros
seguimos manteniendo nuestra propuesta de introducir un
recurso progresivo, cuestión que ha sido apoyada tanto por
Portugal como por Grecia.

El Consejo de Viena también examinará el informe del
progreso sobre la reforma de los reglamentos de los fondos
estructurales y del Fondo de Cohesión, que deberá aprobar
el Consejo de Asuntos Generales próximo, es decir el 7 de
diciembre próximo. El servicio jurídico del Consejo ha ratificado,
como SS.SS., conocen, la elegibilidad de los países
de la zona euro para el Fondo de Cohesión y ha establecido
límites a la aplicación de la condicionalidad macroeconómica
del pacto de estabilidad, tal y como había pedido
España en varias ocasiones. Por último hay que referirse al
sustancial avance registrado en los tres reglamentos de preadhesión,
donde quedan pendientes dos temas importantes:
la dotación financiera, que sólo podrá decidirse en el marco
del acuerdo financiero global, y el nivel de la tasa de cofinanciación
del instrumento de preadhesión estructural,
sobre el cual España mantiene una reserva por considerarlos
insuficiente. Se propone un 75 por ciento y España
defiende que debe ser semejante al Fondo de Cohesión, es
decir el 85 por ciento. Esta cuestión no sólo es técnica, sino
también política, pero tampoco reviste importancia esencial.

Otro punto en el ámbito de la unión económica y monetaria
son los trabajos de preparación para la tercera fase, los
cuales se encuentran muy avanzados, por los que el principal
tema de discusión en Viena deberá ser de naturaleza
política en relación con el euro. Me refiero a la decisión
sobre la representación exterior del euro. En efecto, el Euro
11 deberá contar con una representación exterior a partir
del 1º de enero de 1999 y todos coincidimos en que debe
existir una sola voz en los foros internacionales de coordinación
de políticas económicas y monetarias. España comparte
la opinión de que sea el presidente de Euro 11 el que
ostente la representación de los países euro, cuya posición
debe ser previamente coordinada en el seno del nuevo
comité económico y financiero que sustituirá a partir del
próximo mes de enero al actual comité monetario.

Coordinación de políticas económicas y empleo.

Siguiendo las conclusiones del Consejo europeo de Cardiff
y atendiendo la necesidad de impulsar y supervisar las
reformas económicas establecido en el artículo 103. A partir
del nacimiento del euro, el 1º de enero próximo, será
necesario reforzar aún más esta coordinación. Las orientaciones
generales para las políticas económicas deben constituir
un instrumento eficaz para controlar y coordinar la
política económica y fomentar la convergencia sostenida.

El empleo en la Unión Europa será una vez más uno de
los ejes fundamentales. La Presidencia alemana pretende
impulsar al máximo los pactos nacionales para el empleo
que han sido puestos en marcha este año. Como es sabido,
el de España ha recibido una excelente valoración, tanto
por su realismo como por la precisión y rigor de las acciones
propuestas, que por otra parte, siguen fielmente las pautas
establecidas el año pasado en Luxemburgo. Las directrices
para el empleo en el año próximo, que previsiblemente
se aprobarán en Viena, no difieren mucho de las
establecidas para este año, lo cual se debe al escaso tiempo
transcurrido al poner en prácticas múltiples medidas que en
ocasiones han exigido un notable esfuerzo logístico y económico.

En consecuencia, las líneas básicas en el campo
del empleo el próximo año serán, primero, empleabilidad
de sus connotaciones, especialmente de formación ocupacional:



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segundo, fomento del espíritu empresarial y los
incentivos y ayudas para asumir tan importante papel en la
sociedad; tercero, la adaptabilidad, es decir la búsqueda
constante para adecuar ofertas y demandas de empleo a través
de la movilidad; cuarto, nuevas fórmulas de realización
de trabajo y finalmente el permanente impulso de la igualdad
de trato de los colectivos con mayores dificultades, en
especial mujeres y minusválidos.

Ampliación. Un año después del lanzamiento del proceso
en Luxemburgo los acontecimientos se están desarrollando
conforme a lo previsto. El pasado 10 de noviembre
se celebraron conferencias con asistencia de los ministros
para abordar los primeros capítulos de la negociación: ciencia,
investigación, educación, pymes, cultura y audiovisual,
política industrial, telecomunicaciones y PESC. De
esta forma han comenzado las negociaciones con Chipre,
Hungría, Polonia, Estonia, la República Checa y Eslovaquia
antes de la finalización del ejercicio del screening o
análisis sistemático de conformidad de la legislación de los
países candidatos con el acervo comunitario. El Consejo de
Viena constatará los avances realizados, las negociaciones
con estos seis candidatos e instará a la continuación de las
negociaciones y a la intensificación de esfuerzos de los países
candidatos para reformar sus estructuras y armonizar su
legislación e instituciones con las de la Unión. Asimismo
deberá pronunciarse en relación con los informes regulares
sobre los progresos de los países candidatos elaborados por
la Comisión y que se hicieron públicos, como SS.SS.,
saben, el pasado 4 de noviembre. La Comisión, tras el análisis
realizado de los progresos en cada Estado candidato,
no estima necesario proponer al Consejo de Viena nuevas
recomendaciones sobre la extensión a otros candidatos de
las negociaciones; por tanto cabe anticipar que en dicha
cumbre no se producirá ninguna alteración en la composición
de los dos grupos de candidatos. Habrá que esperar
hasta el Consejo europeo de Helsinki, en diciembre próximo,
para verificar si algunas predicciones de la Comisión
se cumple y otros Estados candidatos pueden comenzar a
negociar su adhesión.

Asuntos de justicia interior, como el Plan de acción para
la realización de un espacio de libertad, seguridad y justicia.

El Consejo recibirá un informe del que se pueden destacar
los siguientes puntos. La Unión se enfrenta al reto de
hacer realidad el espacio de libertad, seguridad y justicia
contemplado en el tratado para dar respuesta a las demandas
de los ciudadanos de una Europa más segura. El Tratado
de Amsterdam va a considerar este objetivo nuevo y
establece el marco necesario para su realización, siendo
preciso para ello fortalecer los instrumentos precisos. En
segundo lugar, la integración de Schengen en los tratados
reconoce los esfuerzos de los Estados miembros que participan
en esta cooperación y da una nueva base a la Unión
para progresar en este terreno. En tercer lugar, al elaborar
el plan de acción, el Consejo y la Comisión han sido conscientes
de que una de las bases del éxito es hacer realidad
ese espíritu de cooperación interinstitucional establecido
en el tratado y ello se aplica particularmente a las nuevas
responsabilidades que el tratado concede a la Comisión.

En relación a la PESC, voy a hacer una referencia en
primer lugar a la crisis de Kosovo y a la labor de dirección
y coordinación que la Presidencia está realizando en los
últimos seis meses. La puesta en pie de la emisión de verificación
no ha sido fácil ni lo va a ser el desempeño de su
tareas en el futuro. Hay que destacar la correcta labor de la
Presidencia desplegada en Bosnia-Herzegovina y en el
ámbito de aplicación de los acuerdos de Dayton. Como es
sabido, los días 15 y 16 de diciembre próximo va a tener
lugar en Madrid la conferencia para aplicación de acuerdos
de paz, que va a suponer una revisión, una puesta al día al
propio tiempo de los criterios políticos que presiden la
acción internacional en aras de una paz justa, duradera y
estable en el terreno de la ex Yugoslavia. En otro escenario,
la relación europea se ha mostrado tradicionalmente activa
al proceso de paz. En Oriente Medio, el recientemente
alcanzado acuerdo de Wye Plantation bajo los auspicios de
Estados Unidos ha merecido el apoyo de la Unión, un
acuerdo complejo y parcial, pero quizás el único posible en
las actuales circunstancias, que permite por lo menos volver
a poner sobre el raíl el proceso y ya veremos sus resultados.

Nuestro compromiso de la Unión con la paz se verá
una vez más puesto de relieve en la conferencia de donantes
que se abre el próximo lunes en Washington.

La Unión viene prestando por otra parte una atención
extraordinaria a la evolución de los acontecimientos en
Rusia, cuya gravedad no escapa a nadie y el Consejo y la
Comisión han trabajado intensamente para conocer y evaluar
los cambios que se han venido produciendo tanto en el
terreno político como en el económico y financiero. Un
informe será sometido al Consejo a fin de que puedan
adoptarse decisiones que contribuyan a ayudar a Rusia a
superar los actuales problemas.

Como ya anticipé, el Consejo de Viena, más que designar
se ocupará de hablar de los candidatos, de seguir definiendo
un poco más el perfil, pero yo creo que probablemente
todavía no tenga lugar la elección del puesto de alto
representante de la PESC, para el que España ha presentado
como candidato a don Carlos Westendor después del
magnífico trabajo que se ha realizado y que se está realizando
todavía en Bosnia-Herzegovina, pero yo me temo
que ése va a ser un tema que finalmente se va a decidir en
el conjunto de los nuevos nombramientos, como es el del
presidente de la nueva Comisión y, por tanto probablemente
en la próxima cumbre bajo Presidencia alemana.

Esto es de cuanto puedo informales para no emplear
demasiado tiempo y que pueda tener lugar el debate.

El señor PRESIDENTE: ¿Grupos qué desean intervenir?
(Pausa).

En nombre del Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra el señor Costa.

El señor COSTA COSTA: En primer lugar quisiera
hacer una reflexión en voz alta sobre la utilidad de estas
comparecencias. Nos tendríamos que poner de acuerdo
sobre este tipo de comparecencias para que sean útilles a la
Cámara, y por tanto al trabajo parlamentario y al trabajo
que sobre los temas europeos deben realizar las distintas
instituciones de nuestro país. No es posible que se salde la
comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores con la
presentación que ha hecho de lo que será el Consejo ordinario
de Viena y el momento actual de la Unión Europea,
considero que no es justo con el parlamento y es claramente



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insuficiente. Ninguno de los elementos que ha suministrado
el ministro en su información es novedoso, más bien
llevan días, incluso meses en los medios de comunicación
y están bastante manidos. Por tanto no es un avance de lo
que va a suceder en Viena en el Consejo de Asuntos Generales
próximo y en el Consejo de jefes de Gobierno, sino
que es un relato desganado de lo que está sucediendo en
Europa.

En primer lugar le quiero pedir encarecidamente que
nos suministre la documentación que sirve al Consejo de
Asuntos Generales para preparar el Consejo ordinario de
Viena ya que en la próxima comparecencia previa a un
Consejo los grupos parlamentarios podamos disponer de la
documentación existente. Le hago este ruego porque oyendo
la comparecencia del señor ministro uno tiene la sensación
de que la realidad europea va por un lado y el discurso
del ministro por otro. Hay que empezar a hablar de cuestiones
de fondo, porque estamos ante un calendario que se
está precipitando en las decisiones y seguimos hablando
como si ello no fuera con nosotros. Hay que establecer claramente
las cuestiones que están en discusión, cómo afectan
a nuestro país, cuáles son las aportaciones que nuestro
país está haciendo en la política europea para que esa política
pueda seguir ilusionando a los ciudadanos que son
objeto de ella. Por tanto, qué aportaciones globales estamos
haciendo desde España, cómo estamos contribuyendo
desde nuestro país a la configuración de una mayor cooperación
en aquellos temas que hemos decidido realizar juntos
los países que componemos en la actualidad la Unión
Europea.

En esta cuestión, señor ministro, se encuentran muchos
de los elementos que una vez más hoy han sido excluidos
de su presentación, pero que no por ello están menos presentes
en la vida política y en las decisiones futuras de la
Unión Europea. Lo que está ocurriendo a mi entender -y
lo avala la falta de información al parlamento- es el hecho
de que el Gobierno carezca de un embalaje, de una cobertura,
de una posición coherente ante la política europea,
que exista una dedicación del gobierno a los temas de la
política europea coherentemente. No es posible que salga
de la cumbre de La Rochelle el presidente del Gobierno,
señor Aznar, diciendo que se está de acuerdo con la estabilización
del gasto de la Unión Europea y a las pocas horas
el vicepresidente y ministro de Economía y Hacienda,
señor Rato, salga diciendo que esa estabilización del gasto
en la Unión Europea hay que entenderla de la forma que él
lo entiende, pero que no entendió nadie más, ni siquiera los
franceses que aparentemente apoyan otra cosa en el Consejo
siguiente a dos días de esa cumbre en la La Rochelle.

Por tanto, parece que hay algunos elementos de disfunción
entre la dirección de la política europea del Gobierno, existe
falta de cohesión entre el Gobierno y una idea del
Gobierno que permita defender dentro de la integración
europea aquellos elementos que son sustanciales para nuestro
país. Naturalmente existen graves incoherencias entre
los discursos y las realidades.

Señor ministro, como portavoz del Grupo Parlamentario
Socialista que he leído las reseñas periodísticas de la
cumbre de Pöstschach, no tengo más remedio que preguntarme
cómo es posible que esos mismos jefes de Estados
que estuvieron reunidos en Austria en la cumbre extraordinaria
de Pörtschach pretendan hacer más Europa, pretendan
profundizar en algunas políticas europeas muy importantes
para los ciudadanos de Europa, reduciendo el 18 por ciento
del presupuesto comunitario adoptando como base de cálculo
para el futuro la media de las últimas perspectivas
financieras y ni siquiera el último año que como usted sabe
muy bien era un sistema progresivo, o recortando las perspectivas
financieras que ahora está en vigor en 80.000
millones de pesetas. ¿Cómo se casan esos discursos?
¿Cómo se pueden sentar estos mismos responsables políticos
en la mesa de Pörtschach y en el Consejo ordinario de
Viena defendiendo cosas aparentemente tan contradictorias?
La única respuesta que encuentro es que no se está
dando la información de que el Gobierno dispone, y no se
da esa información porque estamos en hipótesis de trabajo,
de las cuales ninguna favorece en la actualidad a nuestro
país.

Quisiera hacer un repaso muy somero de lo que está
ocurriendo. ¿Qué ocurrió en Cardiff? Que fracasaron los
intentos españoles de situar la negociación europea en un
escenario de continuidad respecto de las perspectivas
financieras actualmente en vigor. Es decir, que al menos no
se redujeran los fondos europeos que se habían logrado en
Edimburgo en 1992 y que el gobierno, entonces oposición,
tanto criticó en aquel momento. Eso ocurrió en Cardiff.

¿Qué ha ocurrido desde Cardiff hasta aquí? Lo que ha ocurrido
es que el gobierno inmediatamente después de Cardiff,
y seguramente para dar respuesta a la incipiente crítica
que merecía su actuación en ese Consejo y en la política
europea, presenta una propuesta de recurso progresivo y
que a la hora de defenderla, mientras el ministro de Economía
la está defendiendo, por otro lado el ministro de Asunto
Exteriores está diciendo que es una propuesta táctica,
pero que no está formulada para que sea aprobada.

Sin entrar en la valoración de lo que eso significa me
reconocerá usted que eso no parece una forma muy hábil ni
siquiera de presentar un propuesta tácticamente, ya no le
digo de estar convencido de poder lograr que la aportación
de fondos a la Unión Europea tenga cierta progresividad,
que es lo que perseguía la propuesta realizada en este caso
por el Gobierno y copiada de una anterior formulada durante
la negociación de las perspectivas financieras de 1992 y
quiero recordar que en un contexto totalmente diferente.

El señor PRESIDENTE: Señor Costa, vaya terminando,
le quedan un par de minutos.

El señor COSTA COSTA: Acabo,señor presidente. Le
ruego un poco de benevolencia en el tiempo.

¿Qué es lo que ocurre a partir de esta negociación? Que
llueven las propuestas regresivas en la financiación de la
Unión Europea. Primero la propuesta elaborada por Alemania,
Austria, Holanda y Suecia de un justo retorno; los
países contribuyentes netos, lejos de aceptar progresivamente
en las aportaciones a la Unión Europea o de mantener
el statu quo actual, quieren un cheque y que se les
devuelva directamente para aportar menos.

La segunda propuesta es la cofinanciación de la política
agrícola común, una propuesta claramente regresiva y que
perjudica sustancialmente a aquellos países que tienen una
mayor dependencia en su producto interior bruto de la agricultura,



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una mayor ocupación de la población agrícola; en
cualquier caso, aquellos países que son menos ricos de la
Unión Europea, que coinciden con los dos hechos antes
descritos.

Pero no satisfechos con ese conjunto de propuestas,
esos mismos países acompañados de algunos otros plantean
que los países que participan en la unión monetaria europea
no puedan seguir recibiendo los Fondos de Cohesión
que tenían hasta la fecha, y sigue ese debate abierto, sigue
sobre la Mesa. El Parlamento Europeo, sin una posición
del Grupo Parlamentario Popular en dicho Parlamento
Europeo, ha hecho una primera lectura y ha dicho al Consejo
y a la Comisión que el Parlamento Europeo cree que
esos países deben seguir participando en los fondos de
Cohesión tal como establece el derecho primario de la
Unión Europea.

Cuando todas esas propuestas son discutidas y no alcanzan
el nivel de acuerdo deseado, se llega a la última que
contiene en sí misma un elemento de continuidad, y es que
se tome como base la última que ha citado el señor ministro,
que se tome como base de negociación para las futuras
perspectivas financieras no el año 1999, que era el que
tenía mayor nivel de fondos y en el que España, que es la
primera receptora de fondos Europea, salía más beneficiada,
sino la media del período 1994-1999, con lo cual ya no
estamos en el 1,27 por ciento del PIB comunitario, y por
tanto con un amplio margen para no sobrepasar aquello que
nosotros considerábamos insuficiente y que era el tope del
1,27 por ciento de los recursos propios de la Unión Europea.

Ése es el marco en el que estamos.




El señor PRESIDENTE: Señor Costa, vaya terminando
ya, por favor.




El señor COSTA COSTA: Si no tengo más remedio,
acabo, señor presidente, pero quiero hacer notar que no he
podido ni siquiera tratar profundamente el primero de los
temas. Simplemente, a efectos de que pidamos otra comparecencia.




El señor PRESIDENTE: Señor Costa, usted sabe que
tiene diez minutos, lleva ya en este momento algo más. Por
favor, vaya terminando; no tiene más remedio.




El señor COSTACOSTA: Concluyo, señor presidente.

Ése es el tema fundamental, el tema en el que España y
la Unión Europea se juegan su propio futuro, ése es el tema
que interesa a la opinión pública, que interesa a esta Cámara,
al que el Gobierno debe dar una respuesta, y no salirse
sin querer comparecer ante el Pleno de la Cámara, sin querer
explicar su posición negociadora en todo ese proceso,
sin dar a conocer al parlamento los informes técnicos que
evalúan el coste de las diferentes propuestas que están
sobre la Mesa, por tanto secuestrando una información que
no es propiedad del Gobierno, que es una información
pública y debería estar a disposición de este Parlamento,
secuestrando esa información impidiendo que nosotros
también podamos tener unos criterios basados en informes
de los técnicos y no en cálculos establecidos por los grupos
parlamentarios que pueden variarse simplemente respecto
a los que tienen el gobierno, que sin duda contienen un
mayor bagaje técnico.

Los otros temas de los que nos habló alguno de ellos
merecería un debate por sí mismo. El tema del empleo, o
las orientaciones derivadas de las líneas económicas y del
contrapeso que al Banco Central Europeo han propiciado
algunos de los nuevos gobierno socialdemócratas europeos,
a los que algunos responsables del Gobierno no les
parecía excesivamente bien en momentos anteriores, si
bien ahora lo han aceptado.

Sobre la política exterior y de seguridad común, podríamos
también hablar o cómo llevar a cabo la propuesta de
seguridad e integración de la UEO en la Unión Europea y
los fondos necesarios para ello, que no parece estén en las
actuales perspectivas financieras, o la tímida posición de
los gobiernos europeos actuales respecto de la ampliación
con pérdida de sentido de lo que es una responsabilidad
política de primer grado y sin ofrecer el marco, el embalaje
coherente para que esa integración se pueda producir. De
todo ello podríamos hablar, pero el tiempo no nos lo permite.

Por lo tanto le pido que nos mande esos documentos que
el Gobierno tiene, que van al Consejo de Asuntos Generales,
que van a conformar el orden del día del Consejo de
Viena, y que además informen detalladamente a esta
Cámara sobre todas y cada una de las cuestiones económicas,
incluidos los informes de los que el Gobierno dispone
y oculta al Parlamento.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor
ministro, que desea hacer uso de la misma.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES
(Matutes Juan): Con todos los respetos para el señor Costa,
como prueba de ese respeto le voy ha contestar a él personalmente
porque me parece muy importante aclarar una
serie de puntos por si hiciera falta, creo que no, a los demás
portavoces. Pregunta el señor Costa la utilidad de esas
comparecencia, al tiempo que pide más. Tengo que confesarle,
con toda franqueza y respeto, que yo también me pregunto
a veces respecto de la utilidad de esta comparecencia
cuando oigo alguna de sus intervenciones, solamente en
este caso, no en otros, porque constato y lamento que necesita
mucho tiempo para decir muy poco lo suficiente para
demostrarnos que sigue sin enterarse de qué va la película,
que sigue sin saber qué es lo que allí nos jugamos y cuáles
son las posiciones en juego, porque también las confunde.

Me acusa de desganado, de falta de respeto, y desde
luego yo he querido darles una exposición que no fuera
excesivamente larga, por lo cual al tocar los temas me ha
llevado veinte minutos, que me ha obligado a cierta profundidad,
pero de desganado nada, y de falta de respeto por
este Parlamento tampoco.

Quiero recordarle que el lunes pasé toda la tarde en la
Comisión de Exteriores del Senado, y aquí veo algunos
senadores que pueden dar testimonio de ello. Ayer martes,
toda la mañana, desde la nueve a las dos en la Comisión de
Exteriores del Congreso y por la tarde un buen rato también
estaba contestando en el Pleno cuestiones, esta tarde
la estoy pasando en la Comisión Mixta Congreso-Senado,
de manera que si de algo no se me puede acusar precisamente
es de falta de respeto y de falta de atención a este
Parlamento.




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Señor Costa, una segunda acusación, un segundo cargo
que me imputa es que cuanto acabo de decir no es novedoso.

A mí me gustaría que recurriera a la propia autoridad
del presidente de la Comisión o de cualquiera de los señores
miembros que tenga una mínima experiencia en consejos
de ministros, en consejos europeos, y ya me dirán desde
cuándo un Consejo tiene que ser novedoso. Esto no se ha
producido nunca, máxime cuando justamente es público y
notorio que estamos llevando a cabo una batalla desde hace
más de un año en el que la posición española, porque no
puede se otra, es decir que aquí no se apruebe nada de la
Agenda 2000 que es el gran tema, mientras no se apruebe
todo, y no podemos imponer nuestras soluciones, como ha
ocurrido en otras muchas ocasiones y al respecto quiero
recordarle que el Gobierno español (tengo buenos testimonios
en esta misma Mesa y siempre ha contado con mi solidaridad
y mi apoyo) ha tenido que jugar la única carta que
se puede jugar: si con tu voto no puedes decantar unas decisiones,
lo que haces simplemente es evitar que otros las
puedan tomar en contra tuya. Ése es el juego que estamos
llevando a cabo desde hace mucho tiempo. Es el único
juego que no sólo puede sino que va a dar resultado.

Con todo ello, y constato que a pesar de que se queja de
la reiteración de la información que voy suministrando, y
suministro la que tenemos, me temo que el señor Costa
todavía no se ha enterado, una vez más se lo digo, de lo que
está en juego ni de las propuestas que estamos hablando.

Le he pasado toda la información de que se ha dispuesto,
todos los documentos oficiales, cosa totalmente inusitada,
pues no era la práctica; por descontado, no había ningún
deseo de ocultación por parte de anteriores gobiernos, pero
no era una práctica. Esa práctica la he introducido yo a petición
de sus señorías. No sólo eso, incluso he provocado
reuniones particulares de usted, señor Costa, con nuestro
secretario general para la Unión Europea con nuestro representante
permanente en Bruselas para que le dieran todo el
background y usted pudiera llevar a cabo un control eficaz
de la labor que está realizando el Gobierno en Bruselas,
precisamente la mayor prueba de la buena voluntad, de la
transparencia y de que el Gobierno no tiene nada que ocultar.

Además me pide toda la documentación con anterioridad
a cada Consejo. una vez más demuestra el señor Costa
que no sabe de qué va la película, porque la documentación
que lleva el ministro a cada Consejo, que se celebra los
lunes, normalmente la recibe el sábado a las diez de la
noche o el domingo a mediodía, no antes. Hay documentación
oficial y documentos de usos interno que no hay ninguna
obligación de entregar. Desde luego, tengo que decirle
que de la forma en que lo solicita no me anima especialmente
a correr con el motorista para que le hagan una
fotocopia de la carpeta que se me entrega.

Además, confunde S. S. los aspectos más esenciales
que están en juego y demuestra que no sabe de qué va.

Habla de contradicción en el señor Aznar respecto a la estabilización
del gasto. Es que hay dos propuestas totalmente
diferentes de estabilización del gasto: una con la que todos
estamos de acuerdo y otra con la que no lo estamos. Parece
que S. S. no se entera. hay una estabilización del gasto, que
es la que parte de los datos de 1999, a la que yo me he referido,
que es perfectamente asumible por nosotros con las
tres condiciones que he citado, por el señor Aznar, por el
señor Rato, por el ministro de Exteriores, por el secretario
de Estado y por todos, por el Gobierno y por la oposición,
porque resulta que después de lo que usted nos exige que
logremos lo que está pidiendo es la estabilización del gasto,
a la que me refiero, al tiempo que se pronuncia en contra.

Hay una segunda estabilización del gasto que acaba de aparecer
por arte de bóbilis bóbilis, porque al parecer el presidente
del Consejo ha pedido a la Comisión que efectúe un
ejercicio puramente teórico, porque no es propuesta de la
Comisión, donde se coge la media del gasto de 1993 a 1996
y se dice que esa media, dividida por 6 para sacar la media
anual, es la que vamos a estabilizar en los años 2000 al
2006, que es la que representa esa disminución del 18 por
ciento en el fondo de cohesión; y no sólo el fondo de cohesión,
sino el conjunto de las políticas, la política agrícola y
todas las demás, sufren una gran recorte. Es esa estabilización,
que parece que alguien quiere colar por la puerta falsa
porque la Comisión no ha hecho ninguna propuesta -tiene
otra que es asumible por nosotros, como le ha dicho-, es
esa propuesta la que he criticado diciendo que por ese
camino la Presidencia austríaca lleva a un bloqueo al Consejo
de Viena. Creo que es la primera vez, en cuatro o cinco
comparecencias ante esta Comisión, en que ha habido elementos
novedosos.

Lamento que, a pesar de todo ello, S. S. no haya acabado
de captar de qué va la cosa y he creído conveniente perder
estos diez minutos antes de proceder a contestar otras
intervenciones, que espero que sean mucho más centradas
sobre lo que realmente está en discusión y que no dispersen
al auditorio con temas que no están en discusión.




El señor PRESIDENTE: Señor Costa.




El señor COSTACOSTA: Muy brevemente, en primer
lugar quiero manifestar que yo jamás descalificaré a un
ministro del Gobierno de España, no lo haré, y espero de
los ministros que no descalifiquen a los representantes de
la soberanía popular (Un diputado: ¡muy bien!)
En segundo lugar, los consejos pueden ser o no novedosos.

La novedad está en que, si entiendo bien, el ministro
está adelantándonos que va a bloquear las propuestas de
financiación futura de la Unión Europea. Esa es la novedad,
lo habíamos entendido. ya lo habían dejado entrever
en varias manifestaciones, pero no vemos que esa sea la
solución. Le quiero recordar que esa propuesta que usted
ha menospreciado diciendo que no era una propuesta formal,
en el Consejo Ecofín tuvo el apoyo de todos los representantes
de los gobierno europeos menos España, Irlanda,
Grecia, Italia y no estoy muy seguro de Portugal. (El señor
ministro de Asuntos Exteriores (Matutes Juan): Portugal,
si, pero no es una propuesta). Ninguno más, y somos
quince gobiernos. Por tanto, no parece que se deba menospreciar
la propuesta, no parece que sea un elemento a
menospreciar, pues parece que tiene más apoyo que las
posiciones españolas, que habitualmente cuentan con el de
tres o cuatro países, a los que tampoco hay que menospreciar,
pero son claramente insuficientes para obtener el respaldo
necesario para que esas propuestas se abran camino
y podamos estar discutiendo sobre ellas.

Dice que los gastos del recorte del 18 por ciento afectan
a todo el presupuesto comunitario. No me atreveré a decirle



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a usted, con la formación económica que tiene, que en el
presupuesto comunitario hay gastos obligatorios y gastos
no obligatorios. Es evidente que ese recorte del 18 por ciento
no afecta a los gastos obligatorios, sólo afecta a los gastos
no obligatorios, que son los gastos en los que España
participa de manera más importante y no va a afectar a los
gastos de funcionamiento de la Comisión,
En cualquier caso, me parece un ejercicio...




El señor PRESIDENTE: Señor Costa, sabe usted que
en la réplica tiene tres minutos.




El señor COSTA COSTA: Acabo inmediatamente,
señor presidente.

Me parece que es un ejercicio de funambulismo decir
que yo juego con la frase sobre la estabilización o no del
gasto. Yo no juego con ello. Le he dicho muy claramente
que la propuesta que tuvo apoyo en el Consejo, señor
Matutes, no era de estabilización del gasto, era un 18 por
ciento de recorte del gasto, pero se está presentando como
una propuesta de estabilización del gasto. Le quiero recordar
que esa propuesta la apoya Francia cuarenta y ocho
horas después de que el señor Aznar manifestara, junto a
los señores Chirac y Jospin, que estaba a favor de esa estabilización.

Simplemente quería poner en evidencia eso.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario
Catalán (Convergència i Unió), tiene la palabra el señor
Guardans



El señor GUARDANS I CAMBÓ: Después de haber
tenido oportunidad de escuchar al señor ministro, ya en
tono de réplica, diciendo lo que esperaba de los portavoces
que iban a hablar a continuación, no sé si le voy a defraudar
porque puede que no centre las cosas como el señor
ministro hubiera querido.

Quería que se tomara lo que voy a decir con algún matiz
de diferencia respecto a lo que ha dicho el portavoz socialista.

Esta comparecencia no parece tener, ni en su contenido
ni en su desarrollo, la solemnidad que se supone a lo
que es la comparecencia del Gobierno previa a la cumbre
semestral de la Unión Europea. No acabo de saber exactamente
de quién es culpa... (Rumores).

Pediría al señor presidente que calmara los ánimos en el
ala de mi izquierda.




El señor PRESIDENTE: Por favor, mantengamos las
conversaciones fuera.




El señor GUARDANS I CAMBÓ: No creo que se
trate aquí de explicar más o menos un índice de los distintos
contenidos que están y han estado sobre la mesa durante
los últimos meses, puesto que eso sí lo sabemos. El único
sentido y la única lógica que tiene la comparecencia del
Gobierno con anterioridad a la cumbre de Viena y a la cumbre
semestral es la fijación de una posición política del
gobierno sobre todos y cada uno de los puntos que se van a
discutir, por lo menos los fundamentales, y yo no he percibido
esa fijación de posición política en la exposición del
ministro. Probablemente lo ha hecho con muy buena intención
puesto que ha comentado que lo ha hecho por no alargar
esa exposición. Pues bien, yo le pido, señor ministro,
que puesto que el Gobierno no tiene límite de tiempo en su
intervención la haga infinitamente más larga. Le ruego
encarecidamente que sus comparecencias semestrales previas
al Consejo de la Unión Europea sean mucho más largas
y más extensas me gustaría que su intervención fuera
no sé si como las del vicepresidente Rato cuando en sus
tiempos venía a hablar del Ecofín y le dedicaba dos horas o
dos horas y media. Quizá no hace falta tanto, pero entre eso
y veinte minutos para hablar de todo el contenido del Consejo
puede haber un matiz. Por tanto, con el debido respeto
y con franqueza le digo que no tenga miedo de que sea
muchos más largas sus intervenciones. Aguantaremos su
exposición encantados porque en esta Comisión -no sé si
en otras pero en esta, sí- es la comparecencia más importante
que puede usted hacer cada seis meses; sólo cada seis
meses.

En este momento, la situación para España políticamente
es muy delicada. He leído en la prensa una declaración
del vicepresidente segundo del Gobierno, recogida por
todos los periódicos, teniendo que explicar a la opinión
pública española que la Comisión Europea no está en contra
de España. Me parece tremendo que el vicepresidente
se sienta en la obligación de transmitir a los ciudadanos
españoles que la Comisión Europea no está en contra de
España y que su objetivo no es atacar a España, pues significa
que se puede haber dado esa impresión por parte de la
Comisión Europea. Supongo que habrá que hacer entre
todos un punto de autocrítica, principalmente por quienes
son responsables de la política europea española, por haber
transmitido a los ciudadanos esa impresión que ahora el
vicepresidente del gobierno tiene que neutralizar. Es cierto,
señor ministro, que todos los medios de comunicación y,
por tanto toda la ciudadanía, está empezando a descubrir a
Europa en unos términos tremendamente negativos. Y esto
no es demagogia, es una pura constatación. La sensación
de que el gobierno está a la defensiva ante el ataque de las
huestes europeas no es buena a corto, a medio ni mucho
menos a largo plazo, con independencia de que sea o no
correcta la posición del gobierno español en cada uno de
los frentes. No es correcta la actuación que se está teniendo
respecto de este Parlamento.

No voy a entrar en las perspectivas financieras. En su
momento rechazamos en el Pleno la presentación de un
debate sobre esta cuestión, Si la primera vez que se toca el
tema sólo tenemos diez minutos para hablar, probablemente
vamos a cambiar ese voto. Lo que hace falta es un debate
parlamentario sobre las perspectivas financieras. Ha
dicho el señor ministro que existen dos nociones de estabilización
del gasto y le ha echado en cara otro portavoz de la
Comisión que no sabe exactamente cuál es la noción de
estabilización del gasto que funciona. Yo le diría al señor
ministro que pidiera a uno de sus asesores que, con los servicios
informativos tan desarrollados que tiene la Cámara,
buscara en su base de datos cuántas veces aparece en un
«Diario de Sesiones» la expresión estabilización del gasto.

La única información que tiene nuestros portavoces sobre
las propuestas procede de sus propios recursos periodísticos,
señor ministro. No es serio. Por tanto, si hoy no es el
día -que es evidente que no lo es- para hablar de las
perspectivas financieras de la posición de España, de qué



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es lo que estamos haciendo, de cuál es la situación, y para
intentar buscar un poco más de consenso -que es evidente
que no está sobre la mesa-, será el momento de abrir un
debate parlamentario con toda profundidad. Sabe el señor
ministro que cuenta globalmente con el apoyo del Grupo
Parlamentario Catalán en lo que son las posiciones básicas
sobre este tema, que no son nuevas y que no son específicamente
distintas de las que eran hacer seis meses. No pretendo
que de mis palabras deduzca un supuesto cambio de
postura Querríamos ser todos un poco más cómplices, pues
no nos sentimos ni implicados en la lucha que está siguiendo
España a nivel europeo ni convencidos con los métodos
que se están utilizando. Sí querríamos distanciarnos de la
forma actual en que se está funcionado. No hay cambios de
posición sobre la defensa de los fondos de cohesión, no hay
cambio de posición sobre la necesidad de que eso se siga
defendiendo con firmeza. No compartimos -no lo hemos
hecho en otros casos que se han debatido en esta misma
Comisión- esa sutileza jurídica que utiliza el señor ministro,
que probablemente tenga razón si acudiera a tratadistas
académicos pero que en política no vale, de lo que es un
paper, lo que es un non paper, lo que es una propuesta formal,
lo que no es una propuesta formal, lo que, mire usted,
ese documento en el fondo no es tal documento, cuando es
una propuesta planteada por la Comisión Europea y sobre
la mesa del Consejo de Ministros sobre la que los Estados
miembros se pronuncian. a partir de ahí, la sutileza jurídica,
en la que puede que lleve usted toda la razón de que no
es una propuesta vinculante, de que al fin y al cabo la propuesta
no existe, no es convincente en términos políticos.

Si el Consejo de Ministros de la Unión Europea puede discutir
sobre una propuesta, este Parlamento también lo
puede hacer, señor ministro. Creo que no hay más argumento
que este.

Me ciño ahora a la cumbre de Viena. Ha hablado de las
propuestas españolas en materia de justicia e interior. yo en
su momento decía -sé que habría que decírselo al ministro
de Justicia, pero se lo digo a usted en cuanto responsable
del departamento que coordina este tema- que seguimos
sin tener información sobre esas propuestas. No
conocemos exactamente qué es lo que propuso informalmente
en Pörtschach, qué es lo que va a llevar España, que
en este caso no son documentos que esté esperando y que
reciba la víspera, son documentos que va a poner España
sobre la mesa, si no me equivoco, o propuestas concretas
en el ámbito de justicia e interior. (El señor ministro de
Asuntos Exteriores (Matutes Juan): Será dentro de un
año). Quería un poco más de información sobre lo que se
está proponiendo. En otras materias recibimos información
periódica y constante del Ministerio, y en los ámbitos de
justicia e interior, de Schengen, seguimos sin recibir documentación,
y me cuesta creer que no la haya.

Un último tema, y con esto termino, señor presidente.

En materia de política exterior y de seguridad común hay
un punto concreto que no ha sido mencionado y sobre el
que me gustaría que se pronunciara: Italia. Hace apenas
unos días, en la última reunión de Pörtschach, los portavoces
hemos tenido ocasión de escuchar una cierta indignación
-cuando menos sorpresa, pero con cierto tono de
indignación- del presidente del Consejo en este momento,
el ministro austríaco de Asuntos Exteriores, constatando
la falta de solidaridad de la Unión Europea en el tema de
Italia y de los ataques y amenazas que está recibiendo por
parte de Turquía por la forma en que está tratando la extradición
del líder del PKK. No voy ha entrar ahora en la política
española en materia de los derechos del pueblo kurdo.

Podríamos hablar sobre eso -es algo que mi grupo parlamentario
ha hecho con anterioridad muchas veces-, pero
excede del ámbito estricto de esta Comisión. Le pregunto
al señor ministro si de cara al próximo Consejo está previsto
-y si en concreto lo tiene previsto España, puesto que
no hace falta esperar que la iniciativa sea de terceros- una
mayor muestra de solidaridad con Italia, que vaya más allá
de un simple comunicado, ante lo que están siendo ataques
por haber defendido su legalidad interna, por haberse negado
a extraditar a alguien que dice haber abandonado las
armas -habrá que ver si eso es así-, que dice haber
renunciado a la violencia, que está luchando, evidentemente
con medios que no compartimos pero que no son muy
distintos de los que en su momento utilizó Yasir Arafat en
defensa de su propio pueblo, y que por todo ello está recibiendo
una presión exterior que no puede dejar indiferente
al resto de sus socios dentro de la Unión. Nos sorprende el
silencio de todos los Estados miembros en este tema y querríamos
saber si España en concreto va a poner sobre la
mesa una mayor dimensión de solidaridad con Italia.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Vasco
(PNV), tiene la palabra el señor Gangoiti.




El señor GANGOITI LLAGUNO: En primer lugar,
quiero agradecer al señor ministro de Asuntos Exteriores
su comparecencia y las explicaciones que nos ha dado.

Paso a formularle una serie de preguntas concretas. La
primera se refiere a los reglamentos de los fondos estructurales.

Nos ha dicho el señor ministro que estamos prácticamente
a las puertas de la aprobación de los nuevos reglamentos
de los fondos estructurales. En este sentido me
gustaría saber, señor ministro, cuáles son los principales
cambios que en estos momentos se prevén en esos reglamentos
de los fondos estructurales.

El segundo tema es la ampliación y le quiero plantear
dos cuestiones. Evidentemente, con los cinco más uno las
negociaciones serán separadas, país por país, pero me gustaría
saber si hay una decisión de que al final, cuando se
produzca la adhesión, será conjuntamente de los cinco más
uno, como fue en el caso del Estado español, del portugués
o de la última ampliación, o si las adhesiones no van a ser
conjuntas sino que va a ir por separado. En segundo lugar,
me gustaría saber si hay algún estudio de las instituciones
europeas o del gobierno español sobre el coste de la nueva
ampliación de la Unión Europea.

En el tercer tema, y coincidiendo con lo que ha planteado
el portavoz del Grupo Catalán, señor Guardans, me gustaría
tener más información sobre la postura española en lo
relacionado con justicia e interior.

El cuarto punto se refiere a la PESC. Me gustaría que el
señor ministro no s hiciese una valoración sobre si el
Gobierno cree que la PESC está funcionando, es realmente
efecta y sirve para que Europa juegue un papel en el
mundo, o si este es uno de los temas en los que todavía la
Unión Europea no tienen un verdadero protagonismo.




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Por último, quisiera hacerle una pregunta sobre algo
que no ha dicho y que hemos visto en la prensa hace poco.

El nuevo ministro italiano de Economía ha dicho que va a
plantear que, de cara al cumplimiento del pacto de estabilidad,
las inversiones de los Estados en infraestructuras no se
contabilicen a nivel de déficit. Todos sabemos que las infraestructuras
tienen un valor añadido muy importante de cara
a generar empleo y a que las economías sean competitivas.

Me gustaría saber qué opina el Gobierno español a este respecto
y qué perspectivas ve a esa propuesta del ministro
italiano de Economía, de la que nos hemos enterado por la
prensa recientemente.

Con este acabo, señor presidente, dando las gracias al
señor ministro por su presencia.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Popular
tiene la palabra el señor Martínez Casañ.




El señor MARTÍNEZ CASAÑ: En primer lugar, y
para que conste en acta, quiero expresar el disgusto de mi
grupo por la incapacidad que tiene la Presidencia de controlar
la incontinencia verbal del portavoz socialista
(Rumores).

Dicho esto, paso a comentar...




El señor PRESIDENTE: Si me permite un momento,
señor Martínez Casañ. El portavoz socialista ha utilizado
exactamente quince minutos, que es lo que normalmente
aceptamos que se utilice en esta Comisión: los diez minutos
habituales más una cierta magnanimidad de la Presidencia.

Si la Mesa llega en algún momento a la decisión de
que no se utilicen más que diez minutos exactos, no tengo
ningún inconveniente en aplicarlo de esa forma.




El señor MARTÍNEZ CASAÑ: Señor presidente, respetando
su comentario, le diré que mantengo mi disgusto y
mi protesta. (El señor Madrid López: Están acostumbrados
a las Cortes franquistas).

Señor presidente, señorías, quiero comentar respecto de
Pörtschach la satisfacción de mi grupo por el hecho de que
la iniciativa del presidente del Gobierno, en cuanto a seguridad,
de celebrar una cumbre extraordinaria durante la Presidencia
finlandesa sobre justicia e interior fuese aceptada
plenamente, ya que nuestro país y nuestro Gobierno, de
forma tradicional, han hecho de la realización de ese gran
espacio de libertad, seguridad y justicia una de las prioridades
de su acción en el ámbito europeo, tal y como demandan
los ciudadanos.

Creemos, asimismo, que los progresos que se han realizado
respecto a la futura integración de la UEO en la Unión
Europea se corresponden con la postura española en el
marco de la seguridad global de la Unión Europea. En
cuanto a Viena, señor ministro, quiero expresar el apoyo
incondicional de mi grupo parlamentario en estos momentos
difíciles de negociación, que se van a prolongar todavía
en el tiempo, y en los que el Gobierno, con el apoyo del
parlamento y de la sociedad civil, deberá continuar defendiendo
los intereses de España con un esfuerzo sostenido.

Apelo a la serenidad, la cordura y la unión de todos los
aquí presentes, en beneficio de todos los que representamos.

De los últimos acontecimientos, que también ha explicado
el señor ministro, se desprende la gran contradicción
en la que incurren algunos países, todos ellos -dicho sea
de paso- con gobiernos socialdemócratas y, pese a ello,
profundamente insolidarios, al intentar disociar o enfrentar
el gran proyecto político de la Unión Europea y la ampliación
con el objetivo último del proyecto de construcción
europea, cual es el progreso, la justicia, la seguridad y el
bienestar de nuestros ciudadanos. Ambos, el proyecto y el
objetivo a que me he referido, son inviables en el mantenimiento
de los dos principios que han hecho posible la construcción
europea y el mercado interior, a saber, solidaridad
y cohesión. Por ello no podemos sino respaldar y aplaudir
la línea negociadora del gobierno en defensa de los compromisos
de Edimburgo.

Sospechamos que la Comisión en su ejercicio (y digo
bien ejercicio porque el señor Costa parece confundir ejercicio
con propuesta, como también confunde gasto obligatorio
con gasto no obligatorio; comprendemos que en tema
presupuestario sea tan ignorante como algunos de nosotros,
pero por lo menos la humildad es una virtud y deberíamos
reconocerlos... (Rumores).




El señor PRESIDENTE: Por favor, ruego silencio.




El señor MARTÍNEZ CASAÑ: Sospechamos, pues,
que la Comisión está actuando en su ejercicio de manera
sesgada y defensa de los intereses de los países contribuyentes
netos, sin proteger los equilibrios del Tratado ni a
los Estados menos favorecidos y atentando, por tanto, a la
buena aplicación del Tratado con un resultado final más
insolidario y con menos Europa.

Señor ministro, ya se acordó en 1992 que las cifras asignadas
a la cohesión económica y social se incrementarían
paulatinamente y de manera creciente hasta alcanzar su
punto máximo en el año 1999, precisamente para no tener
que elevar al principio del septenio el techo máximo de los
recursos propios y sobre todos para que los países ricos que
ahora se quejan puedan hacer paulatinamente el esfuerzo.

Por tanto, no podemos aceptar, como usted tampoco lo
acepta, los recortes en cohesión económica y social, tal y
como se proponen. Así pues, cualquier esquema de estabilización
del gasto debería respetar, como usted bien ha
dicho, los compromisos políticos previos que acabamos de
mencionar acordados para una Europa de quince.

Señor ministro, no quisiera terminar mi intervención
sin congratularme por el hecho de que el servicio jurídico
del Consejo haya ratificado la elegibilidad de los países de
la zona euro al fondo de cohesión y haya establecido límites
a la aplicación de la condicionalidad macroeconómica
del Pacto de Estabilidad, tal y como había señalado España
en reiteradas ocasiones. Señor ministro, la próxima vez que
usted comparezca en esta Comisión previsiblemente el
buen hacer del gobierno del que usted forma parte, el
gobierno del señor Aznar, habrá colocado a España en el
grupo euro. Estoy seguro de que la enumeración de los
avances negociadores de España en ese momento tornará
el actual pesimismo y crítica del que han hecho gala algunos
portavoces en esta ocasión en reconocimiento y aplauso
a la acción del Gobierno, como viene sucediendo ya de
forma tradicional.




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El señor PRESIDENTE: El señor ministro tiene la
palabra.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES
(Matutes Juan): Señor presidente, quiero decir, en primer
lugar que celebro el tono pausado y reflexivo que ha presidido
la segunda parte de este debate, en la primera no ha
sido tan pausado, probablemente las intervenciones por
ambos lados han sido excesivamente apasionadas. Desde
luego, no he querido en ningún momento faltar al respecto
a nadie; he hecho una declaración inicial al respecto y si en
calor del debate puede parecerlo, por lo menos que conste
que no he tenido voluntad de ofender.

En segundo lugar, he tomado muy buena nota respecto
del deseo de que por mucho que se alargue la comparecencia
se tiene interés por los portavoces en que se profundice
más en los distintos temas. En todo caso quiero dejar constancia
de que, respecto de los temas en los que España tiene
fijada posición, he dejado clara la misma. Lo que pasa es
que hay temas en los que todavía y al albur del debate está
por fijar la posición, como por ejemplo en lo del alto representante
de PESC o en otros casos en los que si finalmente
hay una petición de que se demore, naturalmente se aceptará,
porque son temas que no tienen un interés especialísimo
y conviene guardar la pólvora para los temas realmente
importantes.

Es cierto, señor Guardans, que políticamente la situación
de España es delicada, pero no es nuevo. Cuando
España da la batalla por la cohesión afecta a cuatro países
solamente y siempre ha estado en una posición delicada.

Es más, en esos momentos estamos acompañados por otros
tres países. Pero sabe muy bien el señor presidente de la
Comisión, de su experiencia anterior, que en otras ocasiones,
casi siempre -yo no digo que este no sea el final-,
como España es el gran consumidor de fondos, ocurre que
siempre se puede encontrar más fácilmente solución para
los problemas de los otros tres países pequeños, con lo cual
lo que ocurre no es que España esté minorizada en esas
posiciones, es que siempre cuando llegan los debates al
final está sola. Eso no es nuevo y estamos acostumbrados a
que sea así. Todavía no ha llegado este momento. hemos
procurado llevar una política de explicación y de concertación
con nuestros más directos socios en esa materia, a los
efectos de que no se acepten soluciones parciales para un
grupo o para un país solamente y mantengamos esa cohesión
interna hasta el final porque ello da más fuerza a la
posición de todos. Confío en que pueda mantenerse así,
pero no es seguro que se mantenga. Por tanto, hemos de
estar preparados para, al final, dar esa batalla solos, aunque
todavía no es el caso. Desde luego, en ese momento lo último
que necesita España es justamente que desde la oposición
se le acuse de estar sola. Precisamente estamos solos
porque defendemos un interés que es privativo de España
y, como no es la primera vez, a mi juicio tiene que ser objeto
de un mayor respaldo, como afortunadamente ha sido el
caso hasta ahora al margen de rifirrafes parlamentarios.

Confío en que sea así.

El señor Guardans se ha referido a una frase del señor
Rato que no conocía pero que encuentro perfectamente
explicable. Cuando el señor Rato, en la conferencia de
prensa posterior -supongo- al Ecofín último, dice que
La Comisión Europea no está en contra de España, lo que
imagino que estaba diciendo en aquel momento, en el contexto
de lo que debía ser esa rueda de prensa, era que la
propuesta que tiene presentada la Comisión al Consejo
sobre el fondo de cohesión es perfectamente aceptable para
España en sus montantes. Hay aspectos de la regulación de
esos fondos -luego me referiré a ellos contestando al
señor Gangoiti- con los que no estamos de acuerdo, pero
son modalidades de ejecución y no afectan tanto a los montantes.

Esa es la posición de la Comisión. Por ello seguramente
el señor Rato se refería a que ese ejercicio que acababa
de presentar la Comisión a petición de la Presidencia,
que era puramente un ejercicio mecánico-financiero, no era
ninguna propuesta. Por eso yo me he referido también en
mi primera intervención en términos críticos al hecho de
que la Presidencia tomase la iniciativa sin que otros países,
por lo menos los de la cohesión, la conociéramos supongo
que la mayoría tampoco la conocía, porque parece ser
que hubo extrañeza al respecto-, y en vez de presentar el
ejercicio que se le había pedido partiendo para la estabilización
del gasto -que es un principio que a priori aceptamos
todos- de la cantidades de 1999 para proyectarlas al
2006, que es en lo que se basa la propuesta aprobada por la
Comisión, se partiera de la media de lo que se ha gastado
entre 1993 y 1999. Esa es la explicación que ilustra perfectamente
sobre el hecho de que la Comisión no está en contra
de España; había hecho este ejercicio que desde luego
no nos ha gustado.

Justamente para que tengan una idea más clara, los que
no la tengan -supongo que algunos de ustedes sí la conocen
bien, pero muchas veces uno proyecta su propia background
de diez años en la Comisión pensando en que todo
el mundo lo conoce-, diré que para que haya una propuesta
de la Comisión tiene que haber un comisario que lanza la
propuesta. Esa propuesta se discute en un grupo interservicios,
como se llama en el seno de la Comisión, durante
semanas y meses. Después esa propuesta -si pasa por el
filtro del grupo interservicios- pasa a jefes de gabinete,
que es una especie de comisión de subsecretarios. Luego
esa propuesta pasa a Comisión, donde es votada, y según el
tipo de materia a la que se refiera exige más o menos quórum.

Desde ese momento, presentada en tiempo y forma al
Consejo, podemos hablar de una propuesta de la Comisión
que empieza también a pasar por grupos de trabajo del
Consejo, donde ya están los Estados miembros representados
como tales. Posteriormente pasa al Coreper, el Consejo
de Representantes Permanentes, que son nuestros embajadores,
y finalmente, si pasa por todos esos filtros, va al
Consejo, que es el que puede discutir la propuesta y tomar
las decisiones. En esos momentos, la propuesta que está
sobre la mesa del Consejo y que ha pasado todos esos filtros
de grupos de trabajo en la Comisión, votaciones, Coreper,
etcétera, es la propuesta de la Comisión, que, repito, es
aceptable para España, pero que está encontrando dificultades
para ser aprobada por el Consejo. Lo que no ha gustado
es que existiendo esa propuesta que ha pasado por todos
esos filtros, de repente la Comisión enseñe por las buenas
un simple ejercicio que no tiene ningún valor jurídico, que
es claramente atentatorio a nuestros intereses y que no
supone que la Comisión esté en contra pero sí es motivo de
queja. Desde luego, ya nos hemos quejado al respecto porque,



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como ya he dicho antes, cualquier Gobierno tiene
medios suficientes para hacer este ejercicio y presentarlo a
sus compañeros y decir: hemos hecho este ejercicio sin
involucrar la autoridad moral de la Comisión, que tiene
otra propuesta aprobada y es la que se está discutiendo y es
la que atraviesa por las dificultades que todos conocemos,
en la medida en que hay países que empiezan a hablar de
saldos netos, que quieren reducir sus aportaciones caso
de Alemania y otros, como Austria y Holanda-, lo que
probablemente va a exigir que tengamos en cuenta que
existe un problema en Alemania y en algún otro país, los
cuales desearían, aunque el principio de los saldos netos no
esté reconocido en el Tratado, que se buscaran fórmulas
para hacer un poco más equilibrada la aportación a los presupuestos.

España tiene su propuesta de recursos propios, que no
ha retirado, que valdrá en su momento para lo que valga, y
no hay que descartar que se busquen soluciones alternativas.

Ya han presentado una los alemanes -ustedes la conocen-,
que es la famosa de cofinanciar los gastos agrícolas:
el 25 por ciento el Estado miembro y el 75 por ciento la
Comisión. Esa propuesta la hemos descartado. Entendemos
que además de ser gravosa para los intereses de España,
rompe un principio fundamental de la política agrícola
porque permite introducir renacionalizaciones de política y
a la larga puede situar en inferioridad de condiciones, como
ya hemos hablado aquí en otras ocasiones, a países que disponen
de menos recursos presupuestarios propios para acometer
esos gastos. Yo mismo he propuesto alternativas oficiosas
diciendo que si se trata de solucionar este problema,
por qué no estudiamos, por ejemplo, la propuesta de que en
vez de financiar el gasto agrícola cada país cofinancien los
Estados miembros una parte de las restituciones. Las restituciones,
como ustedes saben, son la parte del presupuesto
comunitario que dedica al Comisión a pagar la diferencia
que hay entre el precio de garantía de un producto que ha
pagado la Comisión y el precio al que ese producto se
vende en el mercado internacional. Como normalmente ese
producto se vende en el mercado internacional a un 20 ó 30
por ciento -es decir, un 60 por ciento más barato que el
precio de garantía que tiene la Comisión sobre las famosas
exportaciones de mantequilla, de bovino, en algún caso de
cereales, es una partida muy gravosa. Qué más lógico -a
mi juicio, se trata de reducir gasto- que aquel país que ha
creado el problema con ese excedente que está ahí almacenado
produciendo gasto y que hay que sacar a menos de la
mitad de lo que ha costado, que aquel país que más excedentes
produce y que más tira del presupuesto por la vía de
las restituciones sea el que contribuya a la cofinanciación.

Una vez más, cada vez que se hace una propuesta o pisas
los callos de uno no pisas los callos de otro. Ya hay países
que han dicho que esa es una excelente fórmula, pero aquellos
países que reciben más dinero de restituciones -todos
sabemos quiénes son- también tiene pegas. Es una propuesta
para España no gravosa, pero, al margen de que lo
sea o no, tiene mucho más sentido económico y de justicia
distributiva que las que se han formulado relativas a reducir
fondos de cohesión o incluso de cofinanciar los gastos
agrícolas, entre otras.

En ese contexto está la discusión. Aquí, como ya he
dicho en otras ocasiones, lo que no debemos hacer es anticipar
futuras grandes derrotas ni éxitos que tampoco se han
producido. Lo que sí tenemos es la firme determinación de
no dar nuestra aprobación a ningún paquete que no salvaguarde
lo esencial de los intereses españoles, que SS.SS.

conocen muy bien. Quiero recordar al respecto que esa
Comisión mixta se ha pronunciado en términos inequívocos
de apoya al Gobierno en esa posición en varias ocasiones,
porque ya son varios los consejos europeos en que llevamos
discutiendo la cuestión y por ello mismo hemos de
ser coherentes con esas posiciones de la Comisión, hemos
de ser coherentes con la defensa de los intereses españoles.

Lo que no es bueno ni siquiera para nuestros socios y rivales
en algunas discusiones es, cuando se plantee esa situación
-es muy probable que se vuelva a suscitar tal como
van las cosas, aunque estamos mandando en cierto modo
un aviso a la Presidencia austríaca para que haya acuerdo-,
decir que podríamos ponernos de acuerdo sobre
algunos principios. Mientras no veamos esos principios
cuantificados, no podemos dar nuestro acuerdo; no damos
nuestro acuerdo ni siquiera al famoso 1,27 por ciento del
límite de recursos a utilizar. No debemos hacer menos, es
obligado actuar así y nadie nos puede exigir más porque si
se necesita la unanimidad para ello con el único voto que
podemos jugar es con el nuestro para no alcanzar esa unanimidad,
y tenemos el de Irlanda, el de Portugal y el de
Grecia en ese capítulo concreto de los fondos de cohesión.

nadie puede ni debe, en interés de España, acusar al
Gobierno de que no haya llegado a un acuerdo, porque si
se hubiera querido llegar a un acuerdo en ese tema antes
con toda seguridad se hubieran perdido muchas plumas en
el acuerdo. No hay otra alternativa que seguir esperando.

Saben SS. SS. que para la Agenda 2000 la próxima Presidencia
alemana ha convocado una cumbre extraordinaria
en marzo del año que viene justamente con objetivo de
cerrar ese punto y de que no contamine -por decirlo en
términos gráficos- el Consejo Europeo de fin de la Presidencia
alemana, de junio del año próximo. Mi convicción
profunda y sincera es que tampoco en marzo se producirá
el acuerdo y si ustedes quieren que les haga una confidencia
a título muy personal, ni siquiera en junio. ¿Cuál es
nuestra fuerza? El que todo el mundo sepa que no tenemos
ninguna prisa en cerrar en marzo ni en junio. Si no se cierra
en diciembre, bajo Presidencia finlandesa, no se cierra en
diciembre y seguiremos trabajando con los presupuestos
que tenemos, que son menos malos que aceptar una fórmula
de ésas, pero que no se presione al Gobierno español
pidiéndole que, además de conseguir el acuerdo que queremos,
sea en tal fecha, porque eso es imposible e iría contra
nuestros intereses.

Todos esos mecanismos los he explicado en varias ocasiones
y yo espero que en ese tema el Gobierno siga contando
con el respaldo de todos los grupos de la oposición y
no dé pie a que nadie pueda pensar que aquí queremos que
alguien nos declare la guerra con tal de poder acusar al
Gobierno de que nos han declarado la guerra. No, no,
vamos a intentar defendernos bien.

En relación con la pregunta que me ha formulado el
señor Guardans sobre Turquía, hay una posición de la
Unión Europea dejando muy claro que esos ataques y amenazas
a Italia son inadmisibles y el propio presidente de la
Comisión, en nombre de la Unión Europea, ha dicho



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claramente que no aceptaría ningún boicot sobre productos
italianos por esa razón sin que hubiera represalias de la
Unión Europea. En estos momentos la propia Turquía es
consciente de que hay cosas que se pueden solicitar y otras
que van más allá de lo razonable. No sería razonable por
parte de Italia conceder asilo político al jefe político de una
banda que ha cometido muchos atentados terroristas, que
hizo unas declaraciones conciliatorias a las que se ha referido
el señor Guardans, pero que, posteriormente, volvió a
hacer otras justificando esos atentados. Por ello mismo, no
sería conveniente -los países de la Unión Europea están
en contra porque es un tema bilateral- que Italia diera ese
asilo político, pero, al propio tiempo, todos entendemos
que no se puede conceder la extradición porque en nuestros
países no existe la pena de muerte, pero sí existe en
Turquía y, por tanto, no se puede proceder a una extradición
que conllevaría muchos riesgos de que fuera terminada
con una ejecución o con una sentencia de muerte. Este
asunto, afortunadamente, se ha ido estabilizando. hoy
mismo me parece que el primer ministro, D’Alema, está
con el presidente Aznar, y la posición de España es la que
le acabo de decir, que está concertada con nuestros socios
europeos. Repito que el conflicto está prácticamente
resuelto.

En cuanto a los reglamentos de fondos estructurales,
sobre los que ya he dicho que el montante era aceptable
para España, ha habido algunos cambios sobre los que
todavía no hay acuerdo total. Uno de los cambios, que está
apoyado por prácticamente todos los países, es que haya
una concentración en el Objetivo 1. ¿Por qué? Porque el
leitmotiv de los fondos estructurales es justamente apoyar a
las regiones más atrasadas. Eso deja fuera a algunas regiones
muy próximas a algunos de nosotros, pero, globalmente,
para España tiene un efecto positivo, porque todavía es
el país con más regiones elegibles para el Objetivo 1 y, aunque
alguna pueda quedar fuera, el efecto del conjunto es
positivo para el presupuesto nacional. Luego hay unos
aspectos, como la creación de reservas en manos de la
Comisión que lo que hacen es disminuir muchos el poder
de los Estados y dárselo a la Comisión, donde tenemos
puntos de fricción y de discusión, pero yo estoy convencido
de que finalmente se llegará a un arreglo. Por otra parte,
estamos hablando de la posibilidad de que se introduzca
otro objetivo de carácter social, que me parece apoyable
por cuanto que, al tiempo que concentraría el Objetivo 1 en
las regiones más pobres, permitiría atajar aquellos problemas
sociales, de paro, de edad avanzada, problemas estructurales
que pueden afectar igualmente a regiones pobres
que a regiones ricas y, aunque éstas últimas tengan en general
más medios para afrontar el problema, no tienen por
qué ser descartadas de los fondos estructurales. En ese contexto
está situado en estos momentos el debate sobre los
fondos estructurales, sobre los que es posible que lleguemos
finalmente a un arreglo.

A su pregunta respecto a si las adhesiones se van a formular
conjuntas o separadas, tengo que contestarle que en
principio separadas, lo cual no quiere decir que no haya
coincidencia. Lo que sí quiero dejar sentado es el criterio
de que la negociación se hace con cada país por separado y
en función de sus méritos, es decir, de la capacidad de ese
país para acometer las reformas institucionales y legislativas
necesarias para adaptar su legislación al acervo comunitario.

Que eso haga que finalmente coincidan varios países
no es descartable, pero se da la coincidencia de que han
efectuado esas reformas conjuntamente porque el criterio
es llevar ha negociación por separado. Seguramente habrá
después agrupaciones, aunque no estén previstas. La posición
de España siempre había sido la de que las negociaciones
se iniciaran con todos, precisamente porque la
mecánica es la de ir uno por uno en la negociación y no
habría dejado a unos países negociando y otros en expectativa,
lo cual no ayuda precisamente a que acometan con
decisión unas reformas continuadas que requieren de
mucho coraje político. Hoy recibía la visita oficial de la
ministra de Exteriores búlgara, quien se quejaba de la posición
de la Unión Europea y, al tiempo, agradecía la posición
de España, porque justamente Bulgaria es un país que
en un año y medio ha hecho grandes progreso, pero se les
acaba el fuelle y todavía no ven cuándo podrán empezar las
negociaciones. Si en estos momentos tuvieran las negociaciones
iniciadas, que pueden tardar cinco años o siete -
qué más da-, tendrían razones para seguir manteniendo el
momentum y la disponibilidad de la sociedad búlgara para
afrontar esos sacrificios.

En cuanto al coste de la ampliación, no está determinado.

Es una de las razones por las que España se niega a firmar
el límite de los recursos presupuestarios para 1997,
porque queremos que el ejercicio se haga en sentido contrario:
primero veamos y computemos cuáles son las necesidades
presupuestarias de los próximos años en todos los
capítulos, incluida la ampliación a los gastos de preadhesión,
y después fijemos el límite. En todo caso, la Comisión,
a pesar de que España ha insistido -yo mismo lo he
hecho en varios Consejos, todavía no ha terminado este
ejercicio.

En cuanto a la mayor información sobre justicia e interior,
no están todavía los documentos por cuanto lo que
España ha propuesto ha sido una cumbre extraordinaria
para el año que viene, en el segundo semestre. Pero lo que
sí se ha presentado ha sido la petición de España en varias
ocasiones respecto a que si estamos creando un espacio
común, sin fronteras, en el que los ciudadanos puedan
libremente y sin ningún control atravesar de este a oeste y
de sur a norte la Unión, tiene que cambiar y adaptarse a esa
situación las reglas de actuación de la policía y de los tribunales
de justicia. Es decir, hay que ir creando progresivamente
un espacio policial y de justicia común, como lo
tenemos comercial.

Finalmente, en cuanto a si funciona la PESC, tengo que
decir que sí, cada vez más, pero, desde luego, insuficientemente.

Este es un tema en el que habrá que esperar muchos
años para que podamos hablar de una auténtica política
común. Está sentado el principio de que las grandes orientaciones
de política exterior se deciden por unanimidad y
de que en la aplicación práctica de esas políticas ya puedan
aceptarse mayorías cualificadas. Se ha asentado el principio
de la abstención positiva, es decir, que un país pueda
quedarse fuera de una acción común de política exterior
porque no le convenza, pero en cambio que no vete el que
los demás puedan hacerlo. Por eso se llama abstención
positiva, porque son acciones que no se adoptan por unanimidad,
pero de hecho se adoptan y los países que no las



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comparten pueden quedarse fuera. En todo caso, no nos
engañemos: hemos de partir de la base de que la PESC no
es un logro sino un objetivo que tardará muchos años.

Mientras tanto, tendremos que hacer un ejercicio muy similar
a las políticas intergubernamentales, pero al final llega
un día en el que se deja el ámbito intergubernamental y se
pasa a las actuaciones comunes. Es el caso de Schengen,
que hasta ahora era un ejercicio intergubernamental y que
con Amsterdam se comunitariza. Eso acabará siendo la
PESC, pero tienen que pasar muchos años, habrá de dejar
muchas limitaciones y muchas excepciones para que pueda
funcionar así.

En cuanto a esa sugerencia italiana de que las inversiones
de infraestructura no cuenten a los efectos de déficit, yo
le auguro poca viabilidad, poco porvenir, porque el déficit,
tal como lo conocemos en nuestros manuales de economía
desde hace muchos años, es el exceso de gasto sobre los
ingresos. Luego, ese gasto se puede aplicar de un modo
más sano, más creativo y más productivo, o menos; puede
ir a gasto corriente y puede ir a inversión, y no es indiferente,
pero, en todo caso, es déficit. Ya veremos si finalmente
dentro del Pacto de Estabilidad se acepta que determinadas
partidas de infraestructura se puedan financiar de algún
modo y todo ello sea compatible con el pacto de Estabilidad.

No lo sé. De cualquier manera, seguirá siendo déficit
lo que sea exceso de gasto sobre el ingreso.

Doy las gracias al señor Martínez Casañ por su intervención,
con cuyo fondo estoy totalmente de acuerdo. Y
reitero una vez más los argumentos de que a lo que hemos
de tener miedo en estos momentos es a nuestro propio
miedo. No podemos bajar la guardia; no la vamos a bajar;
pero la peor señal que podemos dar a nuestros adversarios
es que los españoles quieren llegar a un acuerdo como sea.

Eso nos quita toda capacidad negociadora. No hay otra
solución que esperar a que se den las condiciones para que
todo pueda ser acordado, para que podamos empezar a
acordar puntos por lo que a la Agenda 2000 se refiere.

Nada más y muchas gracias por su atención.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor ministro.

(El señor Costa Costa pide la palabra).

¿Señor costa?



El señor COSTA COSTA: Pido la palabra para una
cuestión de orden, señor presidente.

Querría someter a la consideración de la Comisión, y
particularmente de la Presidencia, que dado que en esta
segunda réplica el señor ministro de Asuntos Exteriores ha
abierto unos temas de una magnitud realmente relevante,
como son el bloqueo de las próximas cumbres, la posibilidad
de financiación por los Estados miembros de las ayudas
a la exportación, el método de negociación, el apoyo de
la propia Cámara a las negociaciones del Gobierno, se nos
permita a los portavoces opinar sobre la materia ya que no
hemos tenido la posibilidad de hacerlo en una comparecencia
en el Pleno por parte del Gobierno, como habíamos
solicitado, ni tampoco hemos tenido posibilidad de opinar
sobre esas cuestiones en la primera comparecencia ya que
el ministro no ha hecho ninguna alusión a estos temas en su
exposición.

El señor PRESIDENTE: Señor Costa, todos esos temas
eran perfectamente conocidos y parte de ellos ya han sido
expuestos en otras comparecencias. Por lo tanto, no ha
lugar a reabrir en este momento un debate de ese tipo.

¿Alguna consideración más? (Pausa).

Muchas gracias, señor ministro.




Se levanta la sesión.




Eran las seis y cincuenta minutos de la tarde.