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DS. Cortes Generales, Comisiones Mixtas, núm. 99, de 21/04/1998
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DIARIO DE SESIONES DE LAS



DE LAS CORTES GENERALES



COMISIONES MIXTAS



Año 1998 VI Legislatura Núm. 99



DE INVESTIGACION CIENTIFICA Y DESARROLLO TECNOLOGICO



PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. D.ª ELENA GARCIA-ALCAÑIZ CALVO



Sesión núm. 15



celebrada el martes, 21 de abril de 1998,
en el Palacio del Congreso de los Diputados



ORDEN DEL DIA:



Comparecencia del señor gestor del Programa Nacional de Ciencia y
Tecnología Marinas (Tintoré Subirana), para informar sobre la
investigación en ciencias marinas en España. A solicitud del Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso (Número de expediente Congreso
212/000714 y número de expediente Senado 713/000554).




Se abre la sesión a las once horas y cincuenta minutos de la mañana.




La señora PRESIDENTA: Buenos días señorías, se abre la sesión con el
primer punto del orden del día que es la comparecencia del Gestor del
Programa Nacional de Ciencia y Tecnología Marinas ante la Comisión Mixta
de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico para informar sobre
la investigación en ciencias marinas en España.

Quiero, en nombre de la Mesa dar la bienvenida a don Joaquín Tintoré,
agradecerle su presencia, que es la primera vez en esta Cámara y
felicitamos de que se encuentre entre nosotros. Sin más, le cedo la
palabra.




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El señor GESTOR DEL PROGRAMA NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGIA MARINAS
(Tintoré Subirana): Quiero agradecerles la oportunidad que me
proporcionan para explicar brevemente la situación actual de las ciencias
marinas en España y los retos de futuro que tenemos planteados. Han sido
más de tres años de trabajo intenso como gestor del nuevo Programa
Nacional de Ciencia y Tecnologías Marinas del III Plan Nacional del I+D y
también como representante de la Secretaría General del Plan Nacional en
el Comité de Programa de Ciencias Marinas de la Comisión Europa.

En esta comparecencia procuraré explicar, por un lado, la complejidad e
interdisciplinariedad que caracterizan a las ciencias marinas y, por
otro, mostrar los excelentes resultados obtenidos por los investigadores
españoles tanto en programas nacionales como internacionales en los
últimos cinco años. Estos resultados, ciertamente excepcionales, y la
necesidad y el interés de todos en que se consoliden cuanto antes, me
llevarán a plantear, en la fase final de esta presentación, los retos que
pienso deben abordarse en un futuro próximo, y esto desde lo que
considero el éxito cierto de la situación actual pero sin perder de vista
tampoco su extrema fragilidad.

No querría comenzar a desgranar los distintos temas sin hacer énfasis en
la labor de equipo que he tenido el privilegio de coordinar, siempre bajo
la batuta clara y eficaz de la Dirección del Departamento de Calidad de
Vida y Recursos Naturales de la Cicyt, y más recientemente en el marco
del nuevo departamento de Medio Ambiente y Energía.

Han sido estos tres años un período intenso de trabajo en equipo, tanto
con el secretario General de la Comisión de Gestión del buque de
investigación oceanográfica Hespérides, como con el responsable de la
unidad de buques oceanográficos de la Cicyt y del Cesic, los
representantes españoles ante el Programa Europeo de Ciencias Marinas o
mis colegas y amigos del Instituto Español de Oceanografía, el Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, las universidades y la Armada,
que siempre han colaborado con el Programa Nacional de Ciencias y
Tecnologías Marinas, que llamaremos Cytmar, mucho más de lo que era su
estricta obligación.

Pasaré entonces a presentar el primer apartado de los seis de que consta
esta comparecencia (Por parte del compareciente se procede a la
proyección de diversas transparencias en una pantalla), que consiste, tal
y como puede verse, aunque regular, en estas transparencias, en una
introducción a las ciencias marinas al final ya de los años noventa a
través de algunos ejemplos. El primer punto que voy a tratar es la
complejidad y la interdisciplinariedad de las ciencias y del medio
marino.




La señora PRESIDENTA: Si me disculpa un momento, señor Tintoré --aunque
esto suele ocurrir casi siempre cuando en cualquier sesión parlamentaria
o académica los fallos técnicos acontecen--, quizá retirando un poco la
pantalla podamos ver que se incluya la ficha en la proyección
correspondiente. (Pausa.)
Con ciertas limitaciones (esperemos que en todo caso el señor Tintoré
explicite algo más), continuamos la sesión.

El señor GESTOR DEL PROGRAMA NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGIA MARINAS
(Tintoré Subirana): Las ciencias marinas estudian los procesos y
fenómenos de los mares y océanos del planeta y su interacción con la
atmósfera, la topografía del fondo marino y la costa. Y todo esto con una
perspectiva múltiple debido a las distintas disciplinas que abordan el
estudio de los océanos: biología, química, física, matemática,
ingeniería, geología y geofísica, etcétera. Los océanos son un sistema
natural extremadamente complejo, y en los últimos años se ha comprobado
que su estudio debe abordarse necesariamente desde un punto de vista
interdisciplinario.

La observación del océano es necesaria para la comprensión del sistema
oceanoatmósfera; la observación es igualmente imprescindible si queremos
avanzar hacia una gestión más adecuada y sostenible del medio marino. Es
importante resaltar desde el principio la complejidad técnica de estas
observaciones, in situ y remotas desde satélites, derivada del desarrollo
tecnológico de la última década y la necesidad de contar con una
infraestructura adecuada, tanto de buques oceanográficos como de técnicos
especializados, para cumplir así con nuestros compromisos nacionales e
internacionales. Tal y como veremos a lo largo de esta presentación,
buques oceanográficos y técnicos especializados son dos factores
esenciales para la consolidación de las ciencias marinas en nuestro país.

A continuación presentaré, por tanto, algunos ejemplos de investigaciones
concretas incluidas entre las prioridades del Programa Nacional de
Ciencia y Tecnología Marinas, programa que introduciré de forma
esquemática en la sección siguiente.

Veamos el primer ejemplo: la predicción oceánica, «el niño», el clima y
los flujos biogeoquímicos. Los océanos cubren un 71 por ciento de la
superficie de la tierra, y desde hace unos años se ha comprobado que
juegan un papel fundamental en el sistema climático a través, por
ejemplo, de la absorción de una gran cantidad de dióxido de carbono
atmosférico. Las variaciones del clima que tienen lugar entre un año y el
siguiente, o entre una década y la siguiente, son principalmente el
resultado de las interacciones entra la atmósfera y el océano. Es
importante resaltar aquí que los fenómenos oceánicos son, de forma
general, diez veces más pequeños que los fenómenos atmosféricos, lo que
implica la necesidad, en oceanografía, de bases de datos, modelos de
predicción e incluso ordenadores más potentes y complejos que los que se
emplean en la predicción del tiempo atmosférico.

Los datos en oceanografía se toman, en su mayor parte, desde buques
oceanográficos, como el que vemos en la transparencia, el buque de
investigación oceanográfica Hespérides, que son de hecho las herramientas
esenciales sin las que la comprensión interdisciplinar y tridimensional
de los océanos no es posible. Estos buques son hoy en día verdaderos
laboratorios de investigación flotantes, que trabajan de forma continua
las 24 horas del día durante más de 300 días al año. Los laboratorios,
como vemos un ejemplo en la transparencia siguiente, disponen de
instrumentación extremadamente compleja, que manejan y mantienen equipos
de técnicos muy cualificados que garantizan



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así la adecuada operación de estos instrumentos y la obtención de datos
de calidad en casi cualquier condición.

Otra de las herramientas esenciales en oceanografía son los satélites de
observación de la tierra, que nos han permitido contemplar desde el
espacio la gran riqueza de estructuras oceánicas, corrientes que forman
meandros, remolinos, y que cambian frecuentemente de posición. Estos
remolinos, como los que se observan en la figura en la zona de las islas
Canarias, giran en sentido horario o antihorario, igual que los
anticiclones y borrascas de la atmósfera, y constituyen lo que ya se
denomina el tiempo oceánico por semejanza con el tiempo atmosférico. Las
borrascas y anticiclones afectan a la vida sobre la tierra, de la misma
forma que los remolinos oceánicos, como el que vemos en la figura,
modifican y afectan en gran medida la vida oceánica, por ejemplo
modificando la concentración de plancton en la capa superficial.

Aunque muy brevemente, hemos puesto de manifiesto ya algunas de las
características principales de los fenómenos del planeta tierra, su
complejidad, interdisciplinariedad y las dificultades de la observación.

El paradigma de esta complejidad es el ahora bien conocido fenómeno de
«el niño». «El niño» es, originariamente, una invasión local de aguas
cálidas frente a las costas de Chile, Perú y Ecuador. Sin embargo,
sabemos ahora que «el niño» es, de hecho, un fenómeno global con efectos
también en nuestro país, una de cuyas primeras manifestaciones es la
desestabilización del régimen de corrientes frente a las costas de estos
países. Como consecuencia de este fenómeno de «el niño» se produce una
disminución del 80 por ciento en las capturas de pesca, que afecta
significativamente a la economía de aquellas zonas. ¿Qué habría
considerado hace 20 años que «el niño», entonces un problema local, iba a
convertirse en el problema global por excelencia, afectando a todo el
planeta, paradigma de los fenómenos de interacción entre la atmósfera y
el océano, con implicaciones climáticas globales y capaz de perturbar el
clima tanto en Europa como en el lejano oriente? «El niño» es además un
excelente ejemplo de cómo un fenómeno oceánico, inicialmente local, puede
llegar a afectar a la vida terrestre de forma global.

Los beneficios derivados de estas investigaciones, y más concretamente de
la predicción a escala de años y décadas, son claros. Un estudio reciente
de la Agencia para la Atmósfera y el Océano de los Estados Unidos y
relacionado con la predicción de «el niño», estima los beneficios
económicos de estas predicciones para el sector agrícola y los
consumidores en unos cuarenta mil millones de pesetas anuales. Estas
predicciones, teniendo en cuenta las temperaturas medias y las
precipitaciones estimadas, permitirían mejorar las cosechas de algunos
cultivos, como por ejemplo maíz, trigo o soja, entre un 15 y un 30 por
ciento. Se están elaborando estudios semejantes para valorar los
beneficios en otros sectores claves, como por ejemplo eléctrico. Sin duda
estas predicciones constituyen un ejemplo de la importancia e impacto
económico y social de las ciencias marinas; estos modelos de predicción
constituyen también un ejemplo de desarrollo tecnológico, entendido como
impacto de los resultados científicos sobre la sociedad, desarrollo del
que se podrán beneficiar tanto la Administración como las empresas, y que
puede ser esencial en la toma de decisiones.

Paso a presentar otro ejemplo de las actividades del Programa Nacional de
Ciencia y Tecnología Marinas relacionado con la oceanografía de la franja
costera. Uno de los fenómenos de mayor interés en el estudio de la franja
costera es la desaparición periódica de la arena de las playas, por
ejemplo como consecuencia de la acción natural de los temporales de
Levante en el litoral mediterráneo, en zonas donde se han llevado a cabo
distintos tipos de actuaciones sobre el litoral: construcción de puertos
deportivos, espigones, construcciones en la línea de costa, etcétera.

Esta desaparición de las playas tiene un coste ecológico enorme, a veces
oculto temporalmente bajo la superficie del mar, pero cuyos efectos sobre
el ecosistema acaban sin duda aflorando. Esta modificación del
ecosistema, por ejemplo desaparición de las áreas de posidonea, una
planta marina que cumple un papel fundamental frente a la erosión del
fondo, tiene además unos efectos económicos muy importantes debido a la
necesaria regeneración periódica de las playas, cientos de millones de
pesetas en todo el litoral español. Es éste sin duda un fenómeno muy
complejo relacionado con la necesidad de una gestión global e
interdisciplinaria del medio marino costero y que tiene, evidentemente,
un fuerte impacto sobre el turismo.

Igualmente interesante, a modo de ejemplo, es el fenómeno de las mareas
rojas y la importancia de las condiciones ambientales en su
proliferación. El Programa Nacional de Ciencia y Tecnología Marinas,
Cytmar, aborda entre sus objetivos este tipo de estudios, tanto desde un
punto de vista estrictamente científico e interdisciplinario como desde
el punto de vista de las respuestas concretas que se puedan proporcionar
en cada caso, así se intenta cerrar el círculo entre la investigación y
el desarrollo tecnológico.

El tercer y último ejemplo que quiero presentar se refiere a dos sectores
que canalizan una parte muy importante de la investigación en ciencia y
tecnologías marinas: los recursos pesqueros y la acuicultura.

La explotación de los recursos vivos, y especialmente la pesca,
constituye una actividad de gran importancia dentro de la estructura
económica y social de nuestro país. Datos recientes de la FAO indican que
el año 2010 la cantidad de pescado disponible para el consumo humano se
situará en unos 114 millones de toneladas, de las cuales, un poco más de
las dos terceras partes corresponderán a las pesquerías, mientras que el
resto corresponderá a la acuicultura.

La acuicultura en nuestro país ha ido incrementando su contribución a la
producción pesquera, tal y como se observa en la transparencia, y
manteniendo su posición como una de las actividades de producción de
alimentos de más rápido crecimiento en el mundo. Tanto las especies
cultivadas como los países que se inician en esta actividad están en
continua expansión. En España, la consolidación de esta actividad se ve
reflejada en el continuo incremento que experimentan los datos de
producción de peces marinos cultivados, por ejemplo rodaballo, lubina o
dorada. Este incremento es consecuencia de la actividad desarrollada



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por los grupos de investigación que han trabajado para solventar las
distintas dificultades que suponía, en un principio, el cultivo de estas
especies marinas, y que ha sido luego aprovechado por las empresas
dedicadas a la producción acuícola.

Hemos visto, en esta primera sección de la comparecencia, algunos
ejemplos de la gran diversidad de problemas que podemos encontrarnos en
el ámbito de las ciencias marinas, problemas todos ellos de gran impacto
socioeconómico.

En la sección siguiente, en la sección dos, presentamos el Programa
Nacional de Ciencia y Tecnología Marinas, Cytmar, tal y como se gestó en
1995, e incorporando de forma puntual algunas referencias a actuaciones
que se han llevado a cabo.

Paso, por tanto, a presentar el Programa Nacional de Ciencia y Tecnología
Marinas, programa que está coordinado y cofinanciado por la Comisión
Interministerial de Ciencia y Tecnología y el Instituto Español de
Oceanografía.

En el marco de las ciencias marinas existen problemas concretos de gran
relevancia social y económica que deben ser abordados con cierta
urgencia. Estos problemas son complejos y las respuestas necesarias deben
estar sustentadas en un adecuado conocimiento científico; de lo
contrario, se corre el riesgo de que tengan que llevarse a cabo, a
posteriori, actuaciones muy costosas. Algunos de los problemas que exigen
actuaciones decididas y que también necesitan de una significativa
investigación científica y tecnológica son: las consecuencias regionales
y globales de las actividades humanas --vertidos de productos tóxicos,
almacenamiento de materiales no recicables, erosión en la franja
costera--, los recursos naturales y su sobreexplotación, los cambios
climáticos en escalas de décadas y la posibilidad de predecir estos
cambios, el soporte de instalaciones de importancia vital como las
telecomunicaciones o interconexiones eléctricas, o la recuperación de
marismas y zonas deltaicas o estuarios.

El Programa de Ciencia y Tecnología Marinas se elaboró durante 1994 y
1995 con el fin de dar respuesta a un conjunto de necesidades que, en
relación al conocimiento científico, uso sostenible y preservación del
medio marino, tenía y tiene planteadas aún la sociedad española. Para
ello, el programa promueve especialmente la investigación, que siendo
internacionalmente relevante, se enfoque a la resolución de problemas
concretos de gran relevancia social e interés económico. Estos criterios
se valoran también en la evaluación y resolución de las ayudas
solicitadas al Programa Nacional de Ciencia y Tecnología Marinas.

La sensibilidad de la comunidad internacional en relación con los
problemas anteriormente indicados ha llevado al desarrollo de grandes
programas internacionales en los que los científicos españoles participan
de forma activa. La estructura actual de la investigación y la necesidad
de abordarla mediante planteamientos globales, hace necesario potenciar
la participación interactiva en estos programas internacionales,
incrementando la coordinación entre los representantes nacionales en
estos programas y mejorando la transferencia de información y resultados
entre los representantes y la comunidad científica.

La financiación internacional de las actividades de I+D en ciencias y
tecnologías marinas en nuestro país, procede casi en exclusiva de los
fondos de investigación de la Unión Europea. En términos generales, cabe
destacar la mejora muy significativa que se ha producido en los últimos
cuatro años en cuanto a la participación y a la financiación de los
equipos españoles.

Ya en 1995 se indicaba también en el texto que acompañaba el nuevo Cytmar
que el verdadero desafío para los próximos años era consolidar esta
situación globalmente favorable y aprovechar la inversión realizada en
formación y equipamiento para impulsar un fuerte desarrollo tecnológico
en un campo en el que nuestro país, con sus fuertes intereses económicos
y sociales en sectores como la industria naval, la pesca, la acuicultura,
el turismo o la gestión medioambiental, debe jugar un papel importante en
el contexto europeo y mundial. Veremos a lo largo de esta presentación
que la necesaria consolidación aún no se ha producido, que todos los
datos muestran un desarrollo muy significativo de la actividad
científica, y, por tanto, que la consolidación es ya una necesidad
realmente inapelable.

Como respuesta inicial a todas estas preguntas que tiene planteada la
sociedad española, el Programa Nacional de Cytmar definió una serie de
objetivos temáticos prioritarios enmarcados en siete grandes áreas, tal y
como muestra la transparencia, y que se mostrarán y se presentarán
brevemente en la sección siguiente. Más adelante presentaremos también
las acciones concretas que se han llevado a cabo referidas a coordinación
nacional e internacional, analizando los resultados específicos del
programa nacional de Cytmar y poniendo después, en la perspectiva
europea, el Programa de Ciencias y Tecnologías Marinas Europeas, programa
MAST, estos resultados nacionales. La situación general en 1998 es, por
tanto, incluso más positiva que en 1995, y el reto sigue siendo
consolidar esta situación favorable pero muy frágil.

Paso a presentar brevemente las prioridades de I+D en ciencias y
tecnologías marinas, es decir, los objetivos científicos del programa
nacional de Cytmar.

El objetivo de esta sección es presentar brevemente las distintas áreas
en las que se haya estructurado los objetivos científicos del programa.

Toda esta información se halla disponible en Internet y además los
objetivos se explican anualmente en el BOE, coincidiendo con las
convocatorias anuales de proyectos de investigación y desarrollo.

El objetivo general del Programa de Ciencias y Tecnologías Marinas es,
por un lado, consolidar una investigación, una actividad investigadora de
calidad, inserta en las grandes líneas internacionales y potenciando la
realización de una investigación aplicada pluridisciplinar, y, por otro,
aplicar los conocimientos científicos a la solución de problemáticas
concretas con el fin de favorecer un mayor desarrollo tecnológico,
potenciar una mayor cooperación en los sectores industrial y de
servicios, establecer unas fuentes de información de calidad esenciales
en actuaciones industriales y definir también mejores criterios para la
gestión integrada del medio marino.




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Los objetivos del programa de Cytmar se establecieron así en el marco de
siete grandes áreas, que no son estancas y cuya interrelación es, de
hecho, necesaria y fructífera. La presentación detallada de los objetivos
específicos, dentro de cada una de estas áreas, sería excesivamente larga
y se ha omitido en esta comparecencia; sin embargo, esta información está
disponible tanto en los trípticos editados por el Plan Nacional que están
a la disposición de la presidenta, como en las transparencias que también
pondremos a su disposición.

Las siete áreas son: la predicción oceánica; los procesos biogeoquímicos
y flujos de materia y energía; los estudios litosféricos; el registro
sedimentario en márgenes continentales; la investigación en la franja
costera; los recursos vivos, entendiendo principalmente las pesquerías; y
la acuicultura marina y los desarrollos tecnológicos. Estas son las siete
grandes áreas en las cuales se estructuran los objetivos concretos en el
programa de Cytmar.

Pasaré ahora a analizar los objetivos horizontales, los objetivos de
coordinación, tanto nacional como internacional, del Programa de Ciencias
y Tecnologías Marinas: El objetivo general no temático del Programa
Nacional de Ciencia y Tecnologías Marinas, es mejorar la coordinación
científica nacional e incentivar la participación en programas de la
Unión Europea, e incrementar la transferencia de tecnología entre las
distintas instituciones públicas y privadas involucradas en el sector de
las ciencias y tecnologías marinas. En otras palabras, el reto planteado
ha sido conseguir un aumento significativo de la competitividad del país
en ciencia y tecnologías marinas y, además, acercar la investigación a
los potenciales receptores y usuarios. Para conseguir este objetivo
general, se establecieron, en 1995, los distintos objetivos que se
describen a continuación, y de los que ahora en esta comparecencia
únicamente presentaré los grandes títulos, ya que más adelante, al
presentar concretamente los resultados, volveremos sobre ellos. Los
objetivos horizontales, por tanto, son: la incentivación de la
coordinación nacional y de la realización de estudios
interdisciplinarios; la formación del personal investigador; la
interacción con las empresas, y la optimización de la gestión de
plataformas y medios instrumentales.

A continuación, voy a presentar muy brevemente el Programa de Ciencias y
Tecnologías Marinas europeo, el programa MAST. La estructura global del
programa MAST es similar a la del programa nacional que hemos descrito,
el programa Cytmar; existen algunas diferencias relacionadas con las
áreas incluidas principalmente. Por este motivo hemos optado por no
presentar en detalle la estructura del programa MAST, pero sí obviamente
citar su existencia ya que, además, nos va permitir poner en perspectiva
europea los resultados nacionales que estamos a punto de presentar.

El presupuesto global del programa MAST 3 ha sido de unos 36.500 millones
de pesetas, duplicando prácticamente el presupuesto del programa
anterior, el programa MAST 2.

En el programa MAST es importante resaltar el área A3, área de
investigación en mares regionales, área en la que España ha tenido una
participación muy importante, coordinando el proyecto de la zona de
Canarias-Azores, proyecto Canigo, y con una participación también muy
significativa en el proyecto del mar Mediterráneo, proyecto Mater. En
Canigo, coordinado por el Instituto Español de Oceanografía, participan
45 instituciones pertenecientes a 12 países de la Unión Europea, con un
presupuesto total de 2.185 millones de pesetas. En el proyecto Mater
participan 55 instituciones de 10 países de la Unión Europea, con un
presupuesto total de 2.800 millones de pesetas. Estos dos proyectos han
puesto de manifiesto la capacidad de liderazgo de la comunidad
investigadora española en el contexto marino internacional.

A continuación, en la sección 4, voy a presentar ya los resultados
científico-técnicos del Programa Nacional de Ciencias y Tecnologías
Marinas. En primer lugar, presentaré las acciones financieras y algunos
comentarios sobre la evaluación de las solicitudes.

En el marco del Plan Nacional de I+D se financian distintos tipos de
acciones; las más conocidas en el ámbito de las ciencias marinas son sin
duda los proyectos de investigación o las infraestructuras, que tienen
una convocatoria anual. Existen también lo que se denominan acciones
especiales, que son un mecanismo más ágil y que suele estar encaminado a
responder de forma rápida a solicitudes de especial urgencia.

Es importante resaltar el mecanismo que se emplea para la evaluación de
estas solicitudes, mecanismo que es bien conocido y apoyado por los
investigadores: por un lado, las solicitudes son evaluadas, en lo que se
refiere a su calidad científica, por expertos independientes y anónimos
de la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva, la ANEP; por otro
lado, en el plan nacional, otros expertos valoran, además, la adecuación
de las solicitudes a los objetivos del programa de Cytmar. Así se
consiguen opiniones estrictamente basadas en criterios de calidad
científica y oportunidad, que se discuten y analizan en una comisión
general de expertos. Esta comisión es la que propone al secretario
general del plan nacional los proyectos propuestos para financiar, así
como su cuantía. Este mecanismo de evaluación ha permitido, además, hacer
llegar a los investigadores aquellos aspectos de sus proyectos que eran,
en opinión de los expertos, manifiestamente mejorables, lo que se ha ido
traduciendo de forma progresiva y palpable en una mejora muy sustancial
de la calidad de los proyectos en ciencias y tecnologías marinas en estos
últimos años.

Pasaré entonces ya de forma concreta a analizar las acciones y proyectos
de investigación y desarrollo que se han financiado entre 1988 y 1997,
como se ve en la figura.

La financiación explícita de actividades marinas en España se inició con
el Programa Nacional de Recursos Marinos y Acuicultura en 1988. La
transparencia muestra un crecimiento continuado del número de acciones
financiadas. En el año 1995 --no se ve en la transparencia pero debo
indicarlo de todas formas-- se duplican estas figuras debido a la
existencia de una convocatoria extraordinaria, con motivo precisamente
del inicio del Programa de Ciencias y Tecnologías Marinas. Y el número de
acciones de 1997 es semejante al de 1995.




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Es de resaltar que entre 1994 y 1996 se duplicó prácticamente el número
de acciones financiadas, pasando de unas 40 a más de 80, duplicándose
también la financiación total, que pasó de 300 millones de pesetas en
1994, a más de 600 en 1996, como se ve en la figura inferior; prueba, sin
duda, de la oportunidad del Programa Nacional de Ciencias y Tecnologías
Marinas.

Sin embargo, hay que ser conscientes de que en este período no se
duplicó, ni mucho menos, la comunidad científica marina del país.

Anticipando lo que mostraremos más adelante, la comunidad científica
existente en el ámbito de las ciencias marinas en España es, sin lugar a
dudas, excesivamente reducida para poder abordar con un mínimo de
garantías los compromisos nacionales e internacionales de nuestro país. A
pesar de esta falta grave de masa crítica, la comunidad científica marina
ha demostrado ser una de las más competitivas del país, lo que parece
indicar que un apoyo claro en la extensión y consolidación de esta
comunidad, sería una inversión de muy alta rentabilidad científica,
social y también económica. Ya en estos momentos, por cada tres pesetas
que invertimos en Europa, conseguimos cuatro en el ámbito marino. Más
adelante precisaré estos datos.

La transparencia siguiente nos muestra el número de proyectos financiados
anualmente. Podemos observar que, con excepción de la convocatoria
extraordinaria en 1995, que, como ya he indicado, debe analizarse en un
contexto distinto, se ha producido un crecimiento sostenido y suave del
número de proyectos financiados, que se sitúa en torno a los 30 proyectos
por convocatorias. Sin embargo, la financiación de estos proyectos no
refleja una tendencia similar, sino que muestra una preocupante
disminución de la financiación anual; financiación que se ha situado en
1997 en niveles inferiores a los de 1993. Este comportamiento es
especialmente preocupante si tenemos en cuenta que, siguiendo con las
grandes líneas internacionales, es necesario consolidar la actividad de
los grandes grupos interdisciplinarios. Es éste un aspecto sobre el que
habrá que reflexionar y actuar de forma decidida en el futuro.

Pasaré a continuación a presentar un análisis de los resultados del
programa por los objetivos, los organismos y las comunidades autónomas
involucradas.

Si nos centramos, por tanto, ahora de forma específica en el período de
1995/1997, cabe destacar inicialmente que el programa nacional de Cytmar
ha sido un programa realmente abierto, un programa en el que han
intervenido investigadores de distintos organismos, diferentes
comunidades autónomas, todos con las mismas reglas basadas en la calidad
científica.

La transparencia nos muestra que se han financiado 216 acciones, con una
financiación asociada de 1.300 millones de pesetas y, por tanto, hay
también en estos momentos en marcha, como muestra la transparencia
siguiente, 118 proyectos de investigación, con una financiación asociada
de 827 millones de pesetas. Es, sin duda, un número de proyectos
significativos, muestra de la actividad intensa y productiva de la
comunidad científica marina.

En la figura siguiente podemos observar la distribución de proyectos de
I+D por organismos. Queda patente nuevamente el carácter abierto del
Programa Nacional de Ciencias y Tecnologías Marinas, y concretamente, la
importancia de las universidades, así como el papel preponderante tanto
del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, como del Instituto
Español de Oceanografía.

La transparencia siguiente nos muestra la distribución del número de
proyectos financiados por comunidades autónomas. Una vez más, hay que
destacar este carácter abierto del Programa de Ciencias y Tecnologías
Marinas, ya que han participado investigadores de las distintas
comunidades autónomas; de forma absoluta destacan las comunidades de
Galicia, Cataluña y Andalucía y, cabe reseñar, que son precisamente estas
comunidades, y por este orden, las que han presentado un mayor número de
propuestas. En consecuencia, parece existir una relación clara entre la
financiación obtenida y el número de propuestas presentadas, relación que
también se ha obtenido en un análisis reciente de los resultados
obtenidos en el Programa Europeo de Ciencias Marinas.

A continuación presentaré la situación de las ciencias marinas en el
contexto del Plan Nacional de I+D. Si analizamos ahora el tamaño medio de
los proyectos Cytmar de 1995 a 1997, tenemos que la financiación media
fue de unos 7 millones de pesetas, comparada con los 11 millones de
pesetas del conjunto del plan nacional. Este dato muestra que, a pesar de
que las ciencias marinas son una disciplina con un coste experimental
importante, debido principalmente a los costes diarios de utilización de
buques, que se sitúan en el entorno de las 500.000 pesetas al día, el
coste medio de los proyectos Cytmar es inferior al coste medio de los
proyectos que financia el plan nacional. Esta paradoja parece
insostenible y abunda en la necesidad de un aumento significativo de la
financiación, y más específicamente de la financiación por proyecto, algo
que ya hemos comentado anteriormente.

Pasaré entonces ahora a presentar las ciencias marinas en el contexto
europeo. Hasta aquí hemos visto básicamente que ha existido un fuerte
desarrollo de las ciencias marinas en el país en los últimos años. En
esta sección presentamos los resultados obtenidos por los investigadores
españoles en el Programa Europeo de Ciencias Marinas, en competencia, por
tanto, con investigaciones de otros países. Veremos que el desarrollo
nacional que hemos presentado en las secciones anteriores, se ha
producido en paralelo con una mejora muy significativa de la
participación y financiación españolas en el Programa Europeo de Ciencias
Marinas programa MAST. Las ciencias marinas son, por lo tanto, un ámbito
en el que, a pesar de las graves carencias en personal e
infraestructuras, nuestros investigadores han demostrado ser competitivos
frente a investigadores de países mucho más desarrollados. Sin embargo,
hay que ser conscientes de que la situación actual es de extrema
fragilidad.

El cuarto programa marco de I+D de la Unión Europea 1995/1998 se ha
caracterizado por un aumento notable de la participación española. Un
examen detallado de los retornos obtenidos hasta ahora en los distintos
programas específicos que comprende el cuarto programa marco, demuestra
la existencia de algunos programas en los distintos



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programas específicos que comprende el cuarto programa marco, demuestra
la existencia de algunos programas en los que la participación de
nuestros investigadores ha sido particularmente satisfactoria,
alcanzándose retornos superiores a nuestra contribución neta a los
mismos. Estos programas son, además de algunos horizontales en que
nuestra participación es excelente, como el de movilidad e investigadores
e innovación, el programa de pesquerías, el programa sobre ficción, y en
particular el programa de ciencias marinas europeo.

El éxito de la financiación conseguida en el programa MAST 3, por cada
país, se debe considerar necesariamente en relación a la contribución
financiera de cada uno de los países al presupuesto comunitario. El Reino
Unido es el país que más retornos obtiene, con casi un 25 por ciento,
seguido de Francia, Alemania y Holanda y España, ambos con un 9,9. La
contribución española a los fondos del programa MAST 3 es del 6,3 por
ciento, por lo que España obtiene un beneficio neto de nuestra
participación en este programa europeo.

En resumen, lo que es verdaderamente destacable es que España ha tenido
un papel de liderazgo en el programa europeo MAST 3, liderazgo del que
los proyectos en mares regionales ya citados son un excelente ejemplo. Y
esto, a pesar de las deficiencias en infraestructuras y personal y, de
forma específica, de las carencias en la disponibilidad de buques
oceanográficos, que sí han situado a nuestros investigadores en
inferioridad de condiciones, al menos en las negociaciones iniciales.

Paso a continuación --y ya estoy acabando-- a analizar los resultados
obtenidos en los objetivos horizontales de coordinación del Programa
Nacional de Ciencias y Tecnologías Marinas. La coordinación nacional e
internacional será el primer punto. Desde el Programa Nacional de
Ciencias y Tecnologías Marinas hemos intentado responder a la necesidad
de una mayor coordinación, actuando en dos frentes: por un lado,
coordinando las actividades de los representantes españoles en comités
internacionales, y, por otro, manteniendo un contacto permanente con los
investigadores. Hay que señalar que la participación de empresas en el
programa ha ido creciendo, aunque a un ritmo que, sin duda, podría
incrementarse. Desde el Cytmar y en colaboración con el Cedeti, hemos
mantenido contactos frecuentes con las empresas, intentando estimular su
participación tanto en proyectos nacionales como internacionales. En este
sentido, hay que señalar que, en base a los datos de que disponemos, no
parece que existan departamentos de I+D competitivos en las empresas del
sector, que muchas veces se limitan o bien a la representación de equipos
o a la realización de trabajos de consultoría para distintos ministerios
o administraciones públicas. Por lo tanto, parece importante estimular, o
quizá en algunos casos exigir desde la propia Administración, la creación
de departamentos de I+D en las empresas que realizan habitualmente
trabajos de consultoría en el ámbito marino para la propia
Administración.

El siguiente aspecto que quiero destacar es la formación del personal
investigador. En el marco del Programa de Ciencias y Tecnologías Marinas,
la formación de personal investigador se consideró, sin duda desde el
principio, como una de las prioridades más importantes, entre otras
razones, debido a lo reducido de la comunidad de ciencia y tecnología
marina en nuestro país y la necesidad de alcanzar grupos de trabajo con
el tamaño suficiente para poder ser competitivos. Sin embargo, la
situación real es que en el período 95-97 se han incorporado únicamente
24 nuevos investigadores: 10 en 1995, 8 en 1996 y 6 en 1997. Este número
de becarios en formación es sin duda excesivamente reducido para un
programa de nueva creación como el de ciencias y tecnologías marinas; es
incluso seriamente preocupante la disminución progresiva en el número,
que se ha reducido casi a la mitad en 3 años. Es un tema de la máxima
importancia que debería reconsiderarse si queremos mantener nuestra
posición actual y los excelentes resultados internacionales que hemos
mostrado.

El aspecto siguiente que quiero destacar se refiere a la gestión de
buques oceanográficos y medios instrumentales. El grupo de expertos
Cytmar ya enfacitó en 1995 la importancia de la gestión de buques
oceanográficos y medios instrumentales. Es, por tanto, oportuno analizar
ahora cuáles han sido los resultados obtenidos en un tema de importancia
crucial para la buena marcha de las investigaciones oceanográficas. De
forma general hay que señalar que la utilización real de los buques
oceanográficos existentes en el país, la mayoría con más de 20 años de
antigüedad, está lejos de ser óptima. El buque de investigación
oceanográfica Bio Hespérides, es, sin embargo, una excepción.

Analizaremos, por tanto en esta sección, tanto la contribución del Bio
Hespérides, buque de la Armada cuya gestión científica se realiza desde
el Plan Nacional de I+D, como la gestión de medios instrumentales, medios
de fondeos y grandes instrumentos, por la unidad de buques oceanográficos
recientemente creada.

Vamos a analizar brevemente entonces la contribución del buque de
investigación oceanográfica Bio Hespérides. La puesta en marcha del Bio
Hespérides ha tenido una contribución esencial al desarrollo de las
ciencias marinas en los últimos diez años. La primera campaña se realizó
en 1991 y desde entonces se han sucedido 48 campañas, en las que han
participado más de 800 investigadores.

El Bio Hespérides es un ejemplo real y claro de trabajo bien hecho y
excelente coordinación en un buque que está abierto --y quería
resaltarlo-- a la participación de todos los investigadores del país.

Esta es quizás la característica más diferenciadora del Hespérides, ya
que otros buques oceanográficos tienen una parte significativa de su
tiempo operativo restringida por necesidades propias, caso principalmente
del Instituto Español de Oceanografía y de la Armada, para, en este caso,
los buques del Instituto Hidrográfico de la Marina.

El Bio Hespérides ha navegado en estos años de actividad por los océanos
Pacífico, Atlántico, Glacial Antártico y el mar Mediterráneo. Merece la
pena destacar que, además de la evidente y ya mencionada contribución al
desarrollo de la oceanografía en España, el Bio Hespérides ha cumplido
además un papel fundamental y muy importante como embajador de la ciencia
y la técnica españolas.




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La gestión diaria del Bio Hespérides involucra a muy distintos
interlocutores y es, por tanto, un ejemplo de coordinación compleja. Sin
embargo, es importante resaltar que por primera vez se ha conseguido una
estrecha colaboración con la Armada y una coordinación con los distintos
ministerios que pertenecen a la comisión de gestión del Bio Hespérides.

Hay que mencionar, sin embargo, que debido a los compromisos antárticos,
el tiempo efectivo que el Bio Hespérides puede dedicar al estudio de las
aguas de interés directo para España y Europa, está limitado a tres meses
al año; sin duda existen alternativas, pero todas ellas son complejas.

Este tiempo es a todas luces insuficiente no sólo para garantizar una
adecuada progresión de las ciencias marinas en España, sino también, como
se ha visto recientemente, para garantizar con un mínimo de éxito nuestra
contribución y liderazgo en proyectos europeos. Hay que insistir en que
el Hespérides es el único buque realmente abierto a toda la comunidad
científica y que los tres meses para las ciencias marinas son totalmente
insuficientes. Por tanto, es imprescindible abordar cuanto antes la
construcción de un nuevo buque oceanográfico, de una eslora en torno a
los 50 metros, que permita la realización de estudios en todos los mares
y océanos o bien, de forma transitoria quizás, debería plantearse la
adecuación de un buque ya existente.

En los últimos 12 meses se han analizado distintas posibilidades en el
Plan Nacional de I+D, y una comisión de expertos ha estudiado las
necesidades de la oceanografía en España en los próximos 5 años,
elaborando un informe sobre las especificaciones técnicas que debería
cumplir un nuevo buque oceanográfico. Es importante seguir en esta línea
hasta que se alcancen resultados concretos.

Pasaré a presentar brevemente la consolidación de la unidad de buques
oceanográficos. Hay que destacar también este aspecto que de forma
recurrente reclaman y solicitan los investigadores. Como ya hemos
indicado, la sofisticación de los equipamientos científicos de un buque
oceanográfico es tal que su manejo requiere de verdaderos técnicos
especialistas. En estos últimos años se ha ido creando de forma gradual
una unidad de buques oceanográficos en el seno de la Cicyt y el Csic, que
ha permitido garantizar la adecuada operación y mantenimiento de estos
equipos, incluso en condiciones extremas. El reciente convenio firmado
entre la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología, Cicyt, y el
Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Csic, es, sin duda, un
paso importante de cara a la coordinación de esta unidad de buques
oceanográficos, UBO. Existen en estos momentos 25 personas adscritas a la
UBO, especialistas en las distintas áreas, desde la química hasta la
geofísica profunda, pasando por la biología o la física marinas. Sin
embargo, son únicamente 5 los técnicos de plantilla, mostrando así la
extrema fragilidad de esta reciente unidad de buques y la necesidad de
una progresiva consolidación de una parte de su personal.

La comunidad científica ha valorado de forma muy positiva la creación de
la UBO, en todos y cada uno de los encuentros que hemos tenido en estos
últimos 3 años. Es importante ahora que se consolide. Sería igualmente
muy deseable que el modelo empleado en este caso pudiese aplicarse
también a la gestión del equipamiento científico de otros buques, tal y
como sucede en algunos países de nuestro entorno.

El apartado siguiente que quiero mencionar se refiere a las relaciones
con la Armada, el convenio de colaboración y las relaciones con el centro
de Saclantcen. La investigación marina es importante para la Defensa, tal
y como está generalmente aceptado en los países de nuestro entorno. En
este sentido, desde el programa de Cytmar, y en coordinación estrecha con
el secretario de la comisión de gestión del Bio Hespérides, se han
llevado a cabo distintas acciones: por un lado, se han incrementado las
relaciones con el Estado Mayor de la Armada con motivo de la coordinación
del Bio Hespérides, y, por otro, se han incrementado las relaciones,
tanto con el Instituto Hidrográfico de la Marina, como con el
observatorio de la Armada. De forma específica, con el Instituto
Hidrográfico de la Marina se ha elaborado un convenio de colaboración
para incrementar las relaciones entre la oceanografía civil y militar.

Este convenio está en estos momentos en trámite y su objetivo es, sin
duda, optimizar los recursos existentes y aumentar la colaboración en
proyectos específicos.

Un ejemplo concreto de esta colaboración entre oceanografía civil y
militar es el centro de la OTAN de Saclantcen, situado en la Spezia
(Italia), y en el que trabajan unas 220 personas de distintas
nacionalidades que realizan investigaciones en el ámbito de las ciencias
y tecnologías marinas, principalmente centradas en oceanografía, sensores
remotos, modelización, geoacústica, etc. Este centro de investigación
civil y militar realiza estudios de interés para las armadas de los
distintos países. La participación española en el centro sigue siendo muy
reducida, a pesar de que recientemente ha mejorado de forma sustancial.

La unidad de buques oceanográficos ya citada, colabora, por ejemplo, de
forma activa con Saclantcen, principalmente en la calibración y puesta a
punto de instrumental oceanográfico. La participación conjunta de la
comunidad científica española civil y militar y la Armada en un proyecto
de investigación de Saclantcen, llamados spow's, es sin duda, tal y como
ya intentamos en 1997, un objetivo que esperamos se pueda alcanzar en
breve plazo. Es éste un ámbito en el que la cooperación es especialmente
deseable y los beneficios mutuos que se pueden obtener, muy importantes e
inmediatos.

Finalmente, querría destacar las actividades realizadas en el ámbito de
la divulgación de las actividades del Programa Nacional de Cytmar. La
divulgación de las actividades realizadas es, sin duda, una de las
asignaturas pendientes, ya que una gran parte del trabajo que se realiza
en el programa no trasciende de forma general a la sociedad. Este es un
aspecto que consideramos de la máxima importancia por su relación con el
incremento de la cultura científica y el desarrollo tecnológico. Sin
embargo, teniendo en cuenta las exiguas disponibilidades de medios, tanto
materiales como humanos, para el apoyo en la gestión de los programas
nacionales, esto no ha sido realmente posible y tuvimos que optar desde
el principio por limitar nuestra actividad



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a las relaciones con los investigadores. Así, hemos mantenido informados,
a través del correo electrónico, por ejemplo, a los más de 500
investigadores españoles que participan activamente en el programa de
Cytmar, transmitiendo las distintas novedades, tanto nacionales como
internacionales, con periodicidad mensual. Por tanto, y desgraciadamente,
la divulgación de las actividades e investigaciones realizadas se ha
tenido que dejar en muchas ocasiones en un segundo plano debido a la
absoluta imposibilidad material de realización. Así y todo, se ha
realizado un conjunto de actividades que no detallaré a continuación,
pero que están a disposición de la Presidencia, si lo considera oportuno.

Paso, por tanto, al último punto de la comparecencia, presentando las
conclusiones, y lo que consideramos que son los retos de futuro.

En definitiva, a lo largo de esta comparecencia hemos visto que la
calidad de la investigación marina en nuestro país ha mejorado
sustancialmente en los últimos años. Una de las medidas de esta calidad,
la producción científica en revistas internacionales de primer orden, ha
situado a nuestro país en una posición privilegiada en el contexto
internacional, ya que España es, en estos momentos, el décimo productor
de ciencia y tecnologías marinas en el mundo. Este aumento en la
producción científica de calidad internacional se debe principalmente a
la participación cada vez más activa de nuestros investigadores y
profesores en programas de investigación, tanto nacionales como
internacionales. Otros factores a destacar son: la incorporación de
jóvenes investigadores, la consolidación de las titulaciones
universitarias en ciencias del mar, y la puesta en funcionamiento del
buque de investigación oceanográfica Hespérides con la unidad de buques
asociada, que da servicio a toda la comunidad oceanográfica del país. Sin
embargo, la estructura de nuestro I+D en ciencias marinas es muy débil,
un concepto muy importante y que también aparece en el reciente informe
de la Comisión Europea sobre la investigación en Europa. Y es débil tanto
en medios materiales como en personal. Por tanto, el reto es claramente
consolidar la situación actual y mantener el desarrollo que ha tenido
lugar en los últimos años. En particular, se requieren las siguientes
acciones, que hemos enumerado y que voy a leer a continuación.

Primer punto: coordinación de la flota oceanográfica. En España existen
únicamente 5 buques oceanográficos de más de 25 metros de eslora, de los
cuales el único que está en régimen totalmente abierto sobre bases
competitivas es el Bio Hespérides, que sólo puede trabajar 3 meses al año
en temas marinos fuera de la Antártida. Por ello, es necesario que se
establezca una coordinación real de la flota oceanográfica española.

Punto número dos: construcción de un nuevo buque oceanográfico: Además de
establecer una coordinación de la flota y de los tiempos de buque, hay
que incrementar la flota existente, que es mínima y que, además, cuenta
ya con una edad media cercana a los 20 años. Por tanto, es inicialmente
prioritaria la disponibilidad de un nuevo buque oceanográfico de ámbito
nacional.

Punto número 3: consolidación de la unidad de buques oceanográficos. Es
necesario consolidar y ampliar la unidad de buques oceanográficos a
través del desarrollo del convenio entre el Consejo Superior de
Investigaciones Científicas y la Comisión Interministerial de Ciencia y
Tecnología y analizar realmente la posible extensión de este modelo a
otros organismos. Sin lugar a dudas, es ésta la única manera de
garantizar el máximo aprovechamiento, constante mantenimiento, puesta al
día y calibración de los equipamientos sofisticados que se emplean en la
investigación marina.

Punto número 4: extensión y consolidación de la comunidad científica
marina. Creo que SS. SS. estarán de acuerdo conmigo en que las ciencias
marinas deben ser un sector prioritario en España. La masa crítica de
investigadores permanentes en ciencias marinas es, sin embargo, muy
pequeña y, por tanto, debe aumentar si queremos ser competitivos en el
marco europeo. Este aumento es esencial en disciplinas como la
oceanografía, absolutamente interdisciplinarias y en las que, si no
existe esta sinergia, la productividad total baja. Por tanto, es
imprescindible plantear y abordar de forma decidida una nueva política de
plazas permanentes, específica para las ciencias y tecnologías marinas,
para investigadores.

Punto número 5: incremento de la financiación media por proyecto y la
financiación general Cytmar. La consolidación de grupos grandes e
interdisciplinarios, necesidad que viene marcada por los grandes desafíos
internacionales, requiere, sin lugar a dudas, invertir la tendencia de
los últimos años y aumentar de forma significativa la financiación global
y la financiación media de los proyectos en ciencias y tecnologías
marinas.

Para acabar, el punto número 6: movilización del sector de I+D privado y
promoción de su aumento, estimulando la creación de departamentos de I+D
en las empresas que realizan trabajos de consultorías para la
Administración.




La señora PRESIDENTA: Esta comparecencia ha sido solicitada por el Grupo
Parlamentario Popular. Por lo tanto, en este caso, su portavoz, el señor
Cantarero Verger, tiene la palabra.




El señor CANTARERO VERGER: Quiero dar las gracias al compareciente por su
intervención y felicitarle por haber llevado, como gestor, al primer
Programa de Ciencias y Tecnologías Marinas a su situación actual de
privilegio, todo dentro del excelente trabajo de la Dirección General de
Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico. A todo esto se une mi
satisfacción personal por tener a un paisano balear como compareciente,
un prestigioso científico, profesor titular del departamento de Física de
la Universidad de las Islas Baleares, en estos momentos coordinador
también de un programa europeo, el proyecto Omega, que tiene como
objetivo mejorar la gestión pesquera y comprender mejor la circulación
oceánica, lo cual permitirá guiar con precisión las flotas pesqueras y
obtener así una mejor gestión global del medio ambiente.

No tengo casi nada que añadir a la brillante exposición del profesor
Tintoré sobre la importancia de las ciencias



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marinas. Todos sabemos que el mar es la cuna y el origen de la vida,
especialmente en mi tierra, donde nos separa y nos une al mismo tiempo.

Así que podemos asegurar que tenemos una irrenunciable vocación marinera.

Se han popularizado en los medios de comunicación conceptos como el
cambio climático, y gracias a ellos todos conocemos los efectos de El
Niño, que, como saben SS. SS., han sido devastadores. Recientemente, en
la celebración del cuadragésimo octavo aniversario del Día Meteorológico
Mundial, que se celebró en Palma de Mallorca, la profesora Castellví
aseguró en su discurso inaugural que en pocos años se sobrepasará el 70
por ciento de la población habitando en las zonas costeras. El científico
Luis Bailarón afirmaba hace poco en un medio de comunicación que una de
las mayores incertidumbres derivadas del llamado interruptor climático es
el propio océano, moderador natural de la atmósfera. Y es que el océano
está de moda. Precisamente, como SS. SS. conocen, 1998, el año actual, es
el año de los océanos. Todos conocemos que la relación entre el mar y la
vida es esencial, sin los océanos nuestro planeta sería sólo una masa
muerta. Hemos escuchado que los océanos representan más del 70 por ciento
de su superficie y también más del 70 por ciento de nuestros recursos
naturales se encuentran en el mar. Mientras tanto, las posibilidades de
la acuicultura están casi inéditas y en cuanto al patrimonio natural, en
más de un millón de especies marinas censadas, apenas representa el 10
por ciento de las existentes. Un medio, el marino, sin duda complejo e
interdisciplinario.

Parece, señorías, que el notable éxito del primer Programa de Ciencia y
Tecnologías Marinas, incluido en el tercer Plan Nacional de I+D, se basa
en la existencia de una infraestructura básica, pero adecuada, y de la
comunidad de investigadores cada vez más consolidada, y una de las más
competitivas del país, con capacidad para producir resultados
científico-técnicos también competitivos en el ámbito internacional, con
un carácter marcadamente interdisciplinar.

El programa trata, sin duda, de un proceso de verdadera aplicación de la
investigación, con objetivos claros y respuestas concretas que permiten
aplicar, mediante el desarrollo tecnológico, la investigación básica,
existiendo, por tanto, unos receptores de estas investigaciones
claramente identificados tanto en el sector público como en el privado.

Además, hay que resaltar la apertura del programa en el que tienen cabida
todas las comunidades autónomas, con un único requisito a cumplir: el de
la calidad científica. El análisis, tanto de los recursos humanos como de
los recursos instrumentales, así como de la notable producción científica
en ciencias marinas, muestra un balance esperanzador para el próximo
futuro y refleja un salto cuantitativo muy significativo, resultado de
una evolución imparable de la investigación en ciencia y tecnología
marinas en España. Posiblemente sean las ciencias marinas el campo en el
que el crecimiento de nuestra investigación ha sido más espectacular, y
esto ocurre además en todos los ámbitos. Hemos escuchado cómo dentro del
cuarto programa marco europeo, el programa MAST de ciencias marinas ocupa
el tercer puesto de entre 19 prestigiosos programas en el aspecto de
retorno económico, con 3,6 millones de ecus por encima de la media.

Además, sabemos, y hemos escuchado, que en proyectos como el Canigo de la
zona Canarias-Azores, y en el proyecto Mater, relativo al mar
Mediterráneo, se ha puesto de manifiesto la capacidad de liderazgo de la
comunidad investigadora española en el contexto internacional.

Señorías, nuestro grupo está convencido de que las ciencias marinas
representan un campo de investigación de gran importancia en nuestro
país, por esto ha propiciado esta comparecencia. Y sabemos que las
actividades relacionadas con la explotación de recursos marinos y el
turismo costero tienen un papel destacado que queda reflejado en su
importante peso dentro del producto interior bruto nacional, repartido
entre el turismo, principal fuente de riqueza asociada al mar, el
transporte marítimo y la construcción naval, así como los sectores
pesquero y conservero, todo ello complementado con la predicción
oceánica, la regeneración de playas y la acuicultura.

Somos conocedores de la instalación científica oceanográfica más valiosa
del país: el buque de investigación oceanográfica Hespérides, buque
insignia de nuestras ciencias marinas, que ha permitido materializar la
vocación internacional de nuestra comunidad científica, permitiendo el
planteamiento de proyectos en mares alejados de nuestras costas, lo que
hasta ahora representaba una limitación a nuestra capacidad de
participar, en términos de igualdad, en los grandes programas
internacionales. Por ello, somos conscientes del papel que juega la
Armada, muy interesada, sin duda, en la investigación marina, a la que
agradecemos su notabilísima contribución.

Sabemos, por otra parte, que el enorme impulso en producción científica
registrado ha llevado a nuestro país a una posición realmente
privilegiada en el contexto internacional, al situar a nuestro país entre
los 10 primeros productores de investigación marina del mundo.

El despegue de cualquier programa de tecnología no hubiera sido posible
sin el enorme esfuerzo desplegado en la concesión de becas para la
formación de doctores y para financiar estancias postdoctorales de
nuestros investigadores en el extranjero. Su número y calidad es tan
importante que ahora son elementos primordiales en los laboratorios y
centros de investigación marinas más importantes del mundo, en los que
nuestros doctores gozan de una bien merecida fama, ganada a pulso con su
excelente labor.

El Gobierno, que lleva a cabo una política científica seria, está
revisando el equilibrio actual entre los esfuerzos de formación y la
capacidad de asimilación de investigadores, detectando e intentando
solventar los cuellos de botella que han llevado desde siempre a la
lamentable situación de desequilibrio entre los dos aspectos. La
Secretaría de Estado pretende generar un mecanismo para encauzar la labor
investigadora de los beneficiarios de este programa hacia la búsqueda de
un trabajo estable en el sector público o privado. Recordemos que en 1997
se concedieron 533 nuevos contratos de trabajo por obra o servicio para
facilitar la incorporación de estos doctores. Objetivo principal del
Ministerio de Educación y Cultura es reforzar esos grupos de
investigación y suplir las tradicionales carencias del



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personal técnico en los centros de investigación. El apoyo del Gobierno a
la ciencia española queda plasmado en unos presupuestos que, a pesar de
la dificultad derivada de la aplicación de los criterios de convergencia
económica con los países de la Unión Europea: reducción del déficit,
reducción de la deuda, control de la inflación --actuaciones que, como
sus señorías conocen, no se habían efectuado en anteriores
legislaturas--, crece sensiblemente en programas neurálgicos como la
promoción de la ciencia básica y las becas para la formación de
investigadores. Es en este eje político donde es fundamental la mejora de
la coordinación entre los programas públicos y las iniciativas
empresariales. A pesar de los avances experimentados, somos conscientes,
señora presidenta, de que es preciso continuar con el esfuerzo inversor
con el propósito de seguir avanzando cualitativa y cuantitativamente en
el futuro, hasta alcanzar el puesto que corresponde a España en el ámbito
internacional, y tratando de eliminar las divergencias que todavía ahora
nos separan con los países más desarrollados.

Por último, quisiera preguntar al doctor Tintoré cómo valora la
delegación, la representación española en el programa MAST 3. ¿Se podría
calificar el papel español en el programa MAST 3 como de liderazgo?
Y quiero terminar dándole las gracias, en nombre del grupo Parlamentario
Popular, al compareciente por su intervención. No me resta sino
felicitarle, agradecerle su comparecencia y decirle que he disfrutado,
como siempre, escuchándole.




La señora PRESIDENTA: ¿Grupos parlamentarios que desean intervenir? Por
el grupo de Convergència i Unió tiene la palabra la señora Gil i Miró.




La señora GIL I MIRO: Señora presidenta, unas breves palabras para
agradecer al doctor Tintoré, gestor del programa, su comparecencia --que
ha sido muy provechosa y esclarecedora para esta diputada-- sobre las
realizaciones y las expectativas del campo de investigación de las
ciencias marinas, de tan gran valor estratégico en el mundo económico y
en ámbitos diversos, y campo científico sobre el cual Cataluña mostró
tempranamente su interés. También desearía felicitar al doctor Tintoré y
a sus colaboradoras y colaboradores por el magnífico trabajo que han
realizado y por el que han de realizar, tanto más meritorio, creemos, por
los escasos recursos humanos de los que disponen. Por último, quiero
expresarle el deseo de mi grupo de escucharle de nuevo en esta Comisión,
para que pueda contarnos los avances de una ciencia que tiene resultados
tan sugerentes y espléndidos como los de la ciencia marina.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Socialista tiene la
palabra el señor Martinón Cejas.




El señor MARTINON CEJAS: Señora presidenta, sean mis primeras palabras,
en nombre del Grupo Parlamentario Socialista, para dar la bienvenida al
profesor Tintoré a esta Comisión y agradecerle muchísimo las
explicaciones --que yo creo que nos han ilustrado mucho y nos han
enriquecido mucho-- acerca de una ciencia o de un conjunto de ciencias,
como prefiera decirse, que como él muy bien ha puesto de manifiesto
tienen repercusión en todo tipo de actividad humana. Nosotros tenemos en
el mar, un país como España con tanta costa y con cierta tradición
marina, un lugar no sólo para el estudio científico sino, como muy bien
el profesor Tintoré ha indicado, para aprovechamiento económico y
tecnológico.

El profesor Tintoré ha explicado cuáles son los objetivos del Programa
nacional de Ciencia y Tecnología Marinas que se han fijado para el
cuatrienio 1996-99, y ha explicado también hasta qué punto esos objetivos
han sido alcanzados. Me parece casi inevitable que estando ya en 1998 le
pregunte si existe alguna previsión para el cuarto Plan nacional, que
empezará el año 2000. He entendido que nuestra participación en los
programas europeos es de liderazgo en cierto tipo de investigaciones, que
nuestros investigadores hacen un buen papel en Europa, que conseguimos
retornos altos. Le quiero preguntar por el futuro, cuál es la previsión
acerca de este tipo de ciencia en el quinto programa.

Me perdonará que no use mucho los datos que ha dado porque con la edad
tengo cada día mayores dificultades de la visión, pero sí que he visto
algunas gráficas que, sin entender muy bien de forma precisa a qué se
referían, decrecían de forma ostensible en el año 1997. Da la impresión
de que hay gráficas que en los años 1995 y 1996 van creciendo y, sin
embargo, en el año 1997 sufren una disminución importante. Esto se une a
otros datos, a los que sí he tenido acceso previamente y les he echado un
vistazo, que muestran una cierta preocupación por el estado de la
comunidad científica española en ciencias marinas. Ya sé que el personal
no es su responsabilidad directa, pero permítame, señora presidenta, que
aprovechando la presencia del profesor Tintoré, y al estar hablando hoy
de ciencias marinas, en esta Comisión reflexionemos sobre la situación de
la investigación española en este campo concreto, porque según los datos
que han aparecido y que ha explicado el profesor Tintoré hay una cierta
evolución parcialmente negativa --no me atrevo a decir otra cosa-- y en
ciertos parámetros parece que la evolución no es muy favorable.

En lo que se refiere al Instituto Español de Oceanografía, sé que hay
datos muy preocupantes porque he tenido acceso directo; y perdón porque
tantas veces lo diga. El personal del Instituto Español de Oceanografía
ha descendido de forma sistemática en 1995, 1996 y 1997, aunque es verdad
que no mucho; en estas cosas lo importante suele ser más la tendencia que
el incremento o la disminución de un año a otro. Las publicaciones en
revistas extranjeras que, como le he entendido al profesor Tintoré, en lo
que se refiere a la comunidad científica española en su conjunto no va
mal, aunque desde luego no he oído datos de evolución, en el Instituto
español de Oceanografía es dramática la disminución. Se ha pasado de 77
artículos publicados en revistas extranjeras en el año 1977 a 25 el año
1997. No sé si estamos ante un dato aislado y sin mayor relevancia, pero,
desde luego, mientras que un solo dato no debe ser



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motivo de preocupación porque puede ser debido a causas muy coyunturales,
muy específicas, varios datos unidos sí que nos hacen dudar de cuál está
siendo la evolución de la ciencia marina en España. Entendí que la mayor
parte de los proyectos de investigación financiados lo son para equipos
de investigación que fundamentalmente son universitarios, aunque hay
otros dos colectivos importantes que son el Instituto Español de
Oceanografía y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas; creo
recordar que el gráfico indicaba que más de la mitad corresponden a las
universidades. Me gustaría saber --si el dato lo tiene a mano-- si
aquellas universidades que tienen la titulación de Ciencias Marinas o de
Ciencias del Mar participan de forma importante en este programa. Formulo
la pregunta en otros términos. ¿La existencia de titulación de ciencias
marinas ha potenciado o facilitado que la comunidad científica en
ciencias marinas --si así podemos expresarnos-- en esas universidades sea
superior que en otras donde no existe tal titulación?
El profesor Tintoré le ha dedicado un cierto tiempo a los buques, al
instrumental necesario para poder llevar a cabo la investigación. Le ha
dedicado mucha atención al buque de investigación oceanográfica
Hespérides, porque al fin y al cabo viene a ser el más importante de los
que tenemos en la flota de buques de investigación oceanográfica. Ha dado
un dato que me ha llamado poderosamente la atención. Ha resaltado que es
el único buque abierto a toda la comunidad científica, pero también ha
indicado que sólo está tres meses disponible porque el programa de
investigación en la Antártida, con esos desplazamientos tan largos a la
parte sur del planeta, lleva mucho tiempo. ha llegado incluso a formular
la necesidad de un nuevo buque de investigación oceanográfica hasta el
extremo de que, por lo que he entendido, una comisión ya ha establecido
cuáles deberían ser las características de tal buque. Por tanto, profesor
Tintoré, me veo obligado a preguntarle qué relación hay entre el Programa
de Ciencia y Tecnología Marinas y el Programa de Investigación en la
Antártida. ¿Es el Hespérides el único buque de los que tenemos hoy que
puede ir a la Antártida? ¿Es imprescindible que gastemos tanto tiempo en
la Antártida? Le pregunto si hay que esperar a la construcción de un
nuevo buque, que sin duda va a dilatarse salvo que el Gobierno haya ya
tomado la decisión de su construcción, que no lo he oído y por tanto debo
suponer que no se ha tomado esa decisión, ni tampoco está claro que tenga
voluntad política de hacerlo; no estoy diciendo que no la tenga, quiero
decir que probablemente no se ha pronunciado ni esté posiblemente en su
programa inmediato.

Nos quedamos, señor Tintoré, con la idea general de que tenemos una
comunidad en ciencias marinas pequeña pero de alto prestigio, capaz de
liderar programas europeos, con un alto nivel de producción científica
medido con los parámetros habituales con los que esto suele medirse, pero
también nos hemos quedado con la sensación de fragilidad, por usar el
término que usted utilizó. Estamos en una situación frágil porque si no
se apuntala, si no se consolida el esfuerzo que se haya podido hacer en
los años pasados corremos el riesgo de que acabe siendo nulo,
desperdiciado, echado a perder. Hay datos que el profesor Tintoré ha
indicado y otros del Instituto Español de Oceanografía, señora
presidenta, que ponen de manifiesto que el temor a que la situación no se
consolide no es gratuito. Es decir, hay datos que apuntan a que esta
comunidad científica puede verse, en un plazo relativamente breve,
abocada prácticamente a la inactividad o al menos a perder la fuerza que
hoy tiene; fuerza que en cualquier caso es pequeña. Yo creo que España
debe aspirar a algo más que a ese décimo lugar en producción científica
internacional. Yo creo que nuestro nivel económico, nuestro nivel
industrial y nuestro nivel científico en un área tan concreta como ésta
de las ciencias marinas, con la tradición --insisto-- que tenemos en
nuestro país, con la tradición cultural no sólo científica, nos permite
aspirar a un lugar más elevado en el ranking que el que hoy tenemos.

Con todo esto, señor Tintoré, le he expresado quizá más las inquietudes y
los temores --que los hay-- que la satisfacción que mi grupo pueda tener
por una comunidad científica muy activa y con mucho prestigio, que yo
creo que al final a todos nos llena de orgullo. No puedo dejar de acabar
mi intervención sin referirme, aunque sea brevemente, al asunto de los
jóvenes investigadores. Creo haberle entendido que se va reduciendo la
incorporación de jóvenes investigadores a este programa, lo que sería un
dato más a añadir a la lista de aquellos que nos hacen dudar o tener
miedo acerca de cuál puede ser el futuro de este tipo de investigación en
nuestro país.




La señora PRESIDENTA: Señor Tintoré, si le parece adecuado puede
contestar a las preguntas que le han formulado los intervinientes. Si los
datos que le han pedido no los tiene en este momento los puede remitir a
esta Presidencia. Tiene usted la palabra.




El señor GESTOR DEL PROGRAMA NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGIA MARINAS
(Tintoré Subirana): Uno de los aspectos planteados, señorías, ha sido la
participación española en el programa MAST y la existencia o no de un
papel de cierto liderazgo en las actividades realizadas por la delegación
española. Yo querría resaltar que en ámbitos concretos, como por ejemplo
el ya indicado de los mares regionales, un aspecto absolutamente
fundamental dentro de la política y la financiación del Programa de
Ciencia y Tecnología Marinas, España sí ha tenido un papel muy claro de
liderazgo. En este sentido me gustaría resaltar que entre el programa
MAST 2 y el programa MAST 3, es decir, en el período este de los últimos
cinco años, sí podría decir que ha habido un cambio significativo de
tendencia y que en estos momentos, realmente, tanto los investigadores
españoles como los responsables y la delegación española en el comité de
programas han tenido una participación muy significativa y muy positiva.

Respecto de otro de los puntos comentados en relación al quinto programa
marco y a las actividades de futuro que se están realizando, quiero
comentar que en el último año, incluso desde antes, la delegación
española ha tenido un



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papel fundamental, participando de forma especialmente activa
conjuntamente con la Comisión Europea, en intentar que todo un conjunto
de temáticas importantes para nuestro país pudiesen estar recogidas,
obviamente a criterio de la Comisión Europea, en el futuro quinto
programa marco. En este sentido quiero señalar que la delegación española
ha tenido una actitud especialmente activa y positiva para los
investigadores españoles y para, lógicamente, los aspectos concretos de
la investigación nacional y de los objetivos que hemos mostrando antes.

Respecto a los datos concretos --y me excuso por la pantalla tan
pequeña-- es verdad que algunos muestran una disminución en el año 1997
en cuanto a financiación, en cuanto a número de proyecto o número de
acciones. Esto no es exactamente así pero los datos estarán a disposición
de los distintos grupos.

En cuanto a si es interesante resaltar la evolución global de las
ciencias marinas, los datos en cuanto a personal son muy difíciles de
presentar en global, debido principalmente a la dificultad de
establecerlos concretamente en el marco de las universidades, que como
hemos visto tienen un papel realmente muy activo. En este sentido quiero
resaltar de todas formas, como se ha comentado al final de una de las
intervenciones, que efectivamente la comunidad científica marina es
realmente exigua y que es importante plantearse el aumento específico de
la misma a nivel de nuestro país, si queremos consolidar los datos
actuales, incluso los datos actuales a nivel europeo. Va a ser muy
difícil. Nuestra comunidad europea está llegando a una saturación de
trabajo en el ámbito marino (se ve en las gráficas) y, por tanto, es muy
importante plantear un esfuerzo adicional de creación de plazas y de una
cierta estructura de personal en los distintos OPIS y universidades.

Respecto al descenso de publicaciones, en concreto, en el Instituto
Español de Oceanografía, obviamente aquí no tengo todos los datos pero sí
puedo dar un poco la tendencia general de los últimos años; y cuando
hablo de los últimos años me refiero desde el año 1988 hasta hoy en día.

El aumento tanto del número de publicaciones como de la calidad global de
las mismas ha sido realmente espectacular en los distintos OPIS y en las
universidades. Es una tendencia general del sistema. En concreto el
Instituto Español de Oceanografía, como organismo coordinador, cogestor y
cofinanciador del Programa Nacional de Ciencia y Tecnología Marinas, ha
obtenido unos resultados muy interesantes y muy positivos precisamente
por esta interacción y esta interrelación entre grupos de investigación
de universidades, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y
del Instituto Español de Oceanografía. La interacción entre los grupos de
investigación de los distintos organismos es uno de los resultados que yo
querría resaltar. Es un aspecto esencial aunar esfuerzos y realizar
publicaciones conjuntas entre investigadores de los distintos centros.

En cuanto al dato concreto sobre la existencia de titulaciones en
ciencias marinas y los resultados presentados no hay ninguna duda. El
caso de Canarias es absolutamente claro y en estos momentos se está
produciendo una tendencia similar en Andalucía y en Galicia precisamente
debido a las nuevas titulaciones en ciencias del mar en Cádiz y en Vigo.

El caso de Canarias es particularmente interesante en el sentido de que
se han consolidado, en el ámbito de las islas Canarias, distintos grupos
de investigación especialmente competentes, competitivos e
interdisciplinarios, que es el segundo aspecto que me gustaría resaltar
respecto de la particularidad de estas titulaciones de ciencias marinas
que permiten la constitución de estos grupos, lo cual es bastante más
difícil de realizar con nuestra estructura actual universitaria, más
compartimentada temáticamente.

En cuanto a lo que se refiere al buque de investigación oceanográfica
Hespérides es clara la fragilidad del sistema y el hecho de que sólo
tengamos tres meses para las ciencias marinas no antárticas. En este
sentido la comunidad científica insiste de forma repetida en la necesidad
de un nuevo buque. La relación entre el Programa de Ciencia y Tecnología
Marinas y el Programa de Investigación Antártica es muy estrecha, como lo
es también con otros programas nacionales, por ejemplo el de clima u
otros. Ahora bien, el Hespérides, esencialmente entiendo que debido a una
decisión política, tiene unos compromisos antárticos que lo que hacen es
que sea imposible su utilización por parte de los que realizan sus
investigaciones en el marco del Programa Nacional de Ciencia y Tecnología
Marinas. Esto es todo.




La señora PRESIDENTA: ¿Algún grupo parlamentario desea intervenir.

Parece que hay entera satisfacción en todos los grupos parlamentarios,
señor Tintoré, por su intervención. Esta Presidencia quiere reiterar de
nuevo su agradecimiento por su presencia y por su exposición.

El punto siguiente del orden del día, al no existir quórum, se deja para
la siguiente reunión de la Comisión.

Se levanta la sesión.




Era la una y treinta minutos de la tarde.