Ruta de navegación

Publicaciones

DS. Congreso de los Diputados, Pleno y Dip. Perm., núm. 177, de 16/09/1998
PDF





CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
PLENO Y DIPUTACIÓN PERMANENTE
Año 1998 VI Legislatura Núm. 177
PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. FEDERICO TRILLO-FIGUEROA MARTÍNEZ-CONDE
Sesión Plenaria núm. 171
celebrada el miércoles, 16 de septiembre de 1998
Página
ORDEN DEL DÍA:
Preguntas (Página 9478).

Interpelaciones urgentes:
- Del Grupo Socialista del Congreso, sobre financiación sanitaria y
política de medicamentos (número de expediente 172/000106) (Página 9500).

- Del Grupo Parlamentario Mixto, sobre las medidas de política general
que va a adoptar el Gobierno para la ampliación y mejora de la
protección social de los parados en nuestro país (número de expediente
172/000107) (Página 9509).

- Del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, sobre los planes y
proyectos a desarrollar en torno al sector del olivar y del aceite de
oliva (número de expediente 172/000108) (Página 9517).




Página 9474




S U M A R I O
Se reanuda la sesión a las cuatro y cinco minutos de la tarde.

Página
Preguntas (Página 9478).

Del Diputado don Luis Martínez Noval, del Grupo Socialista del Congreso,
que formula al Excmo. Sr. Vicepresidente Segundo del Gobierno y Ministro
de
Economía y Hacienda: ¿Tiene pensado el Ministro de Economía conceder
algún beneficio fiscal a la ONCE?
(Número de expediente 180/001349). 9478
Página
Del Diputado don Luis Felipe Alcaraz Masats, del Grupo Parlamentario
Fede-ral de Izquierda Unida, que formula al
Excmo. Sr. Vicepresidente Segundo del Gobierno y Ministro de Economía y
Hacienda: ¿Qué repercusiones van a
tener sobre la economía española, y en especial sobre su sistema
financiero, los Presupuestos Generales del Estado y el empleo, la crisis
financiera y eco-nómica internacional? (Número de
expediente 180/001359) (Página 9479).

Página
Del Diputado don Ramón Aguirre Rodrí-guez, del Grupo Parlamentario
Popular
en el Congreso, que formula al Gobier-no:
¿Cómo valora el Gobierno la situa-ción de los mercados financieros
inter-nacionales? (Número de expediente
180/001362) (Página 9480).

Página
Del Diputado don Luis Gamir Casares, del Grupo Parlamentario Popular en
el
Congreso, que formula al Gobierno:
¿Qué medida piensa adoptar el Gobier-no para paliar el llamado «Efecto
2000»? (Número de expediente 180/001363). 9481
Página
Del Diputado don Arsenio Fernández de Mesa Díaz del Río, del Grupo
Parlamen-tario Popular en el Congreso, que for-mula al Gobierno: ¿Puede
explicar el
Gobierno qué mejoras supondrá para
la construcción del nuevo modelo de ejército profesional la Ley de
Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas? (Número de expediente
180/001366). 9482
Página
Del Diputado don Carles Campuzano i Canades, del Grupo Parlamentario
Catalán (Convergència i Unió), que for-mula al Gobierno: ¿Qué medidas
piensa
adoptar el Gobierno para comprome-ter al Gobierno de Marruecos en un
control realmente eficaz de la inmigra-ción irregular? (Número de
expediente
180/001346) (Página 9483).

Página
De la Diputada doña Matilde Fernández Sanz, del Grupo Socialista del
Congre-so, que formula al Gobierno: ¿Cómo
está resolviendo el Gobierno el proble-ma de los trabajadores
ecuatorianos en Totana, con trabajo pero con una situa-ción no
regularizada? (Número de
expediente 180/001354) (Página 9484).

Página
Del Diputado don Jesús Caldera Sánchez-Capitán, del Grupo Socialista del
Con-greso, que formula al Gobierno: ¿Qué
opina el Gobierno sobre el informe de la OCU sobre las nuevas tarifas
telefónicas? (Número de expediente 180/001350). 9485
Página
Del Diputado don Alfredo Pérez Rubalca-ba, del Grupo Socialista del
Congreso,
que formula al Gobierno: ¿Piensa el Gobierno, a la vista de las
múltiples protestas de consumidores, Sindicatos, fuerzas políticas
progresistas y usua-rios, derogar la orden de 31 de julio de
1998 sobre reequilibrio tarifario de ser-vicios prestados por
Telefónica, Socie-dad Anónima? (Número de expediente
180/001351) (Página 9486).

Página
De la Diputada doña Clementina Díez de Baldeón García, del Grupo
Socialista del Congreso, que formula al Gobierno:
¿Considera el Gobierno conveniente
articular medidas para avanzar en la gratuidad de los libros en la
enseñanza obligatoria? (Número de expediente
180/001355) (Página 9487).




Página 9475




Página
De la Diputada doña Amparo Valcarce García, del Grupo Socialista del
Con-greso, que formula al Gobierno: ¿Qué
razones tiene el Gobierno para reducir los requisitos de calidad en la
implan-tación de la Nueva Formación Profesio-nal? (Número de expediente
180/001356) (Página 9488).

Página
De la Diputada doña Eva María Amador Guillén, del Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Cuáles son las
principales mejoras en la calidad educativa que se han adoptado para el
curso escolar
1998-1999? (Número de expediente
180/001370) (Página 9489).

Página
Del Diputado don Juan Carlos Guerra Zunzunegui, del Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Cuáles son las
principales medidas introducidas para mejorar la atención educativa a
los más desfavore-cidos? (Número de expediente
180/001371) (Página 9490).

Página
Del Diputado don José Juan González de Txabarri Miranda, del Grupo Vasco
(EAJ-PNV), que formula al Gobierno:
¿Qué valoración realiza el Ministerio de Medio Ambiente del grado de
ejecu-ción de las inversiones medioambien-tales territorializadas en
Euskadi para
el ejercicio de 1998? (Número de expe-diente 180/001345) (Página 9491).

Página
De la Diputada doña Cristina Narbona Ruiz, del Grupo Socialista del
Congre-so, que formula al Gobierno: ¿Qué ha
hecho el Ministerio de Medio Ambiente en materia de política forestal
desde 1996? (Número de expediente
180/001357) (Página 9492).

Página
Del Diputado don Josep Corominas i Bus-queta, del Grupo Socialista del
Congre-so, que formula al Gobierno: ¿Por qué
no han sido publicadas las memorias de cierre del Contrato Programa del
Insalud correspondientes a los ejerci-cios de 1995, 1996 y 1997? (Número
de
expediente 180/001353) (Página 9494).

Página
Del Diputado don Mario Mingo Zapatero, del Grupo Parlamentario Popular
en el Congreso, que formula al Gobierno:
¿Cuáles son los proyectos del Insalud para mejorar la atención
domiciliaria? (Número de expediente 180/001367). 9495
Página
Del Diputado don César Villalón Rico, del Grupo Parlamentario Popular en
el
Congreso, que formula al Gobierno:
¿Puede explicar el Gobierno la situa-ción de las iniciativas que está
realizan-do en materia de política de medica-mentos? (Número de
expediente
180/001369) (Página 9496).

Página
De la Diputada doña María Jesús Sainz García, del Grupo Parlamentario
Popu-lar en el Congreso, que formula al
Gobierno: ¿Cuáles son los objetivos que persigue el Gobierno con las
medidas adoptadas en relación con la igualdad de oportunidades entre
mujeres y hom-bres en el acceso al empleo? (Número
de expediente 180/001368) (Página 9497).

Página
Del Diputado don Diego Jordano Salinas, del Grupo Parlamentario Popular
en el Congreso, que formula al Gobierno:
¿Qué cantidad de ayuda prevé el
Gobierno que recibirá el olivarero
español en la actual campaña, con las estimaciones de datos que posee en
estos momentos? (Número de expe-diente 180/001364) (Página 9498).

Página
Del Diputado don Carlos Mantilla Rodrí-guez, del Grupo Parlamentario
Popular
en el Congreso, que formula al Gobier-no:
¿Qué valoración hace el Gobierno
del acuerdo alcanzado en el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión
Europea del pasado 8 de junio sobre la prohibi-ción de las redes de
enmalle a la deriva? (Número de expediente 180/001365).. 9499



Página 9476




Página
Interpelaciones urgentes (Página 9500).

Página
Del Grupo Socialista del Congreso, sobre financiación sanitaria y
política de medicamentos (Página 9500).

Presenta la interpelación, en nombre del Grupo Socialista, la señora
Amador Millán. Se refiere en primer lugar a la oferta de diálogo del
señor Aznar y a la noticia de que el Gobierno viaja al centro. Ofrece,
en nombre de su grupo, hacer realidad esos dos eslóganes con la
inter-pelación que presentan hoy ante el Pleno de la Cámara, que es el
sitio adecuado. Añade que su grupo interpela al Gobierno para darle la
oportunidad de explicar su valoración sobre el conflicto político,
social y profesio-nal que la entrada en vigor del decreto de exclusión
de la financiación pública de más de 800 fármacos ha generado. A
continuación, recuerda que, a pesar de todas las explicaciones y
rectificaciones, la medida no sólo no ha convencido a nadie sino que
cada vez gene-ra más rechazo. Muestra su sorpresa ante las
manifes-taciones del señor ministro acerca de que va a recurrir las
decisiones de las comunidades autónomas que han optado por complementar
el catálogo estableciendo prestaciones adicionales con cargo a fondos
propios, cuando en la subcomisión para la consolidación y modernización
del Sistema Nacional de Salud, se llegó a ese acuerdo. Hace especial
mención a la extraña explicación de que el Parlamento navarro impuso a
su gobierno esa decisión y pregunta qué votó el UPN-PP en aquel momento.

Insiste en que la lista no ha sido confeccionada por expertos no se ha
tenido en cuenta la salud de los pacientes considerando muy grave que se
rompa la unidad del Sistema Nacional de Salud. Asi-mismo interpela al
señor ministro sobre el crecimiento del gasto farmacéutico que, en
contra de las previsiones de reducción en 65.000 millones, ha subido en
los pri-meros siete meses un 10,98 por ciento, lo que supone una
desviación presupuestaria de más de 13 puntos.

Finalmente recomienda poner los pies en el suelo y constatar la
preocupación que existe en la población sobre el funcionamiento de la
sanidad. Solicita que se retire la lista de medicamentos excluidos de la
finan-ciación sanitaria y ofrece su apoyo para abordar una política de
uso racional del medicamento.

Contesta, en nombre del Gobierno, el señor ministro de Sanidad y Consumo
(Romay Beccaría), que duda de la sinceridad de la oferta de apoyo a la
vista de que fueron los socialistas los que rompie-ron el consenso que
había sobre la cuestión.

También acusa a los socialistas de ser los causan-tes de la ruptura de
la unidad del sistema y expli-ca que en el Parlamento de Navarra se toma
la medida de complementar la financiación porque allí la Unión del
Pueblo Navarro no tiene mayo-ría.

Opina que esta medida es absolutamente necesaria, aunque no es
suficiente, e incluso la tuvieron que tomar los socialistas cuando
esta-ban en el poder. Explica que el Gobierno actual ha afrontado una
política integral del medica-mento, mejorando los acuerdos con la
industria farmacéutica iniciados por los socialistas, redu-ciendo el
margen de las farmacias, fomentando la utilización de genéricos y
estableciendo los precios de referencia. Asimismo asegura que la
ampliación de la lista se ha hecho con todos los consensos necesarios y
justificados y se remite a las manifestaciones de la presidenta de la
Socie-dad Española de Medicina Familiar y Comunita-ria en defensa de la
medida. A continuación plantea una serie de preguntas sobre las
descali-ficaciones que está haciendo el Partido Socialista de unas
medidas que ellos fueron los primeros en implantar. Niega totalmente que
haya problemas en la financiación del gasto farmacéutico y se refiere a
los acuerdos alcanzados con la indus-tria farmacéutica, que supondrán un
alivio de 20.000 millones. Finalmente, manifiesta que hay que seguir
profundizando en las medidas tomadas en el pasado e iniciar otras
nuevas, que es lo que están haciendo con rigor y responsabili-dad.

En turno de réplica interviene la señor Amador Millán, duplicando el
señor ministro de Sani-dad y Consumo (Romay Beccaría).

En turno de fijación de posiciones interviene la señora Almeida Castro,
del Grupo Parlamenta-rio Mixto.

Al amparo del artículo 72.2 del Reglamento, la Pre-sidencia lee un texto
a petición de la señora Amador Millán.

Página
Del Grupo Parlamentario Mixto, sobre las medidas de política general que
va a adoptar el Gobierno para la ampliación y mejora de la protección
social de los parados en nuestro país (Página 9509).

Presenta la interpelación del Grupo Parlamentario Mixto el señor Peralta
Ortega. Manifiesta que su grupo, Nueva Izquierda-Iniciativa per
Catalunya, interpela al Gobierno sobre el problema del desempleo y sobre
las medidas que va a adoptar para mejorar la situación, porque hay
centenares de miles de ciudadanos que se encuentran en la situación más
difícil, que es la del desempleo, y en muchos casos sin ningún tipo de
pro-tección económica. Para centrar el tema recuerda una serie de datos
sobre el desempleo en España, como el 11



Página 9477




por ciento registrado por el Inem y más del 19 por cien-to
registrado por la EPA, aunque reconoce que en los últimos años se ha
producido una evolución positiva en la materia. Ante la gravedad del
problema del desem-pleo su grupo considera indispensable llevar a cabo
una política de protección social a los desempleados, que evite
situaciones de marginación y que consolide una demanda interna, así como
tomar medidas que con-tribuyan a combatir los ciclos económicos que cada
cierto tiempo se producen en el desarrollo económico.

A continuación destaca que el gasto total de protección social por
desempleo se ha reducido desde 1980 a 1998
en 600.000 millones de pesetas y el número de percepto-res de
prestaciones económicas por desempleo en casi 700.000 personas. Aunque
reconoce que en este perío-do de tiempo ha habido una reducción de
400.000
parados, lo cierto es que la tasa de cobertura se ha reducido en un 17,2
puntos, con el problema añadido de la insuficiencia de la prestación que
se proporciona.

Por todo ello su grupo propone ampliar el ámbito subje-tivo de la
protección y mejorarla cualitativamente, exigencias que, por otra parte,
ya están planteadas por las centrales sindicales.

Contesta, en nombre del Gobierno, el señor ministro de Trabajo y Asuntos
Sociales (Arenas Bocane-gra).

En primer lugar agradece al señor Peralta la presentación de la
interpelación, porque considera importante que el sentir de la sociedad
esté cada día más cerca del Parlamento. Recordando que la pri-mera
preocupación de los españoles en este momen-to es el desempleo. Opina
que la interpelación es rigurosa y está alejada de planteamientos
demagógi-cos.

Comparte el análisis de que es necesario crear las condiciones para que
la sociedad cree empleo y de que nadie puede acusar a este Gobierno de
haber planteado ninguna medida que haya ido en perjui-cio de la
protección del desempleo, sino todo lo con-trario.

También está de acuerdo en que, a pesar de todo, hay que hacer muchas
más cosas, porque no caben mensajes triunfalistas en materia de
desem-pleo, y anuncia que el Gobierno va a presentar, con el pleno apoyo
de sindicatos y empresarios, medidas que remuevan los obstáculos que
impiden el acceso de la mujer al mercado de trabajo, y está abordan-do
el problema de los parados de larga duración sin cualificación y con
cargas familiares. A continua-ción hace algunas puntualizaciones en
relación con la afirmación de que el número de desempleados no
protegidos se está incrementando, porque, según su opinión, no se
correponde con la realidad, y recono-ce que la aportación del Estado al
desempleo se está reduciendo, pero explica que se debe a que se está
creando empleo y las políticas pasivas se están con-virtiendo en
políticas activas de empleo. Muestra la total disposición del Gobierno a
estudiar las pro-puestas formuladas en la interpelación y afirma que
continuarán, asimismo, el diálogo con los sindicatos y empresarios.

En turno de réplica interviene el señor Peralta Ortega, duplicando el
señor ministro de Trabajo y Seguri-dad Social.

En turno de fijación de posiciones interviene la señora Cortajarena
Iturrioz, del Grupo Socialista del Con-greso.

Página
Del Grupo Parlamentario Federal de
Izquierda Unida, sobre los planes y proyectos a desarrollar en torno al
sec-tor del olivar y del aceite de oliva (Página 9517).

Presenta la interpelación, en nombre del Grupo Parlamen-tario Federal de
Izquierda Unida, el señor Centella Gómez. Manifiesta que lo hacen no con
la intención de realizar una segunda vuelta del debate sobre los
resultados de la OCM del olivar y del aceite de oliva del mes de junio,
sino para que sirva de base a un debate que sitúe al sector en las
mejores condiciones para afrontar los próximos tiempos, desde la
serenidad y el consenso. Se refiere a la recién aprobada OCM, con la que
muestra su disconformidad en algunos aspectos, así como a otros temas
que están en este momento en discusión: la mejora de la competitividad,
la comerciali-zación, sobre todo a nivel mundial, y la lucha contra el
fraude en el aceite, porque la defensa de la calidad es la mejor
promoción para el futuro. Por todo ello consi-dera necesario recuperar
en lo posible la unidad, defen-diendo cada una de las ideas y principios
que se consi-deren mejores para el olivar. Anuncia la presentación de la
moción consecuencia de la interpelación y mues-tra su deseo de poder
contar con el apoyo del Grupo Popular, con el voto expreso de la señora
ministra de Agricultura, para aprobar la constitución de una
sub-comisión en el marco de la Comisión de Agricultura, Ganadería y
Pesca, en la que participen todos aquellos que puedan aportar algo
positivo al futuro del olivar.

Contesta, en nombre del Gobierno, la señor minis-tra de Agricultura,
Pesca y Alimentación, que agradece en primer lugar la oportunidad que se
le ofrece de poder discutir en la Cámara sobre el futuro del olivar.

Afirma que éste está garantiza-do, pero considera que hay que afianzarlo
toda-vía más y luchar por que sea lo mejor posible.

Comparte algunas de las afirmaciones del señor Centella, como la de que
la OCM del olivar en su globalidad es beneficiosa para España, no sólo
porque ha supuesto rechazar definitivamente la primera propuesta de la
Comisión Europea, sino porque supone conceder directamente la ayuda a la
producción real, con el mantenimiento de la mano de obra, pero no está
de acuerdo en que se hable de que peligran los precios por la
elimina-ción de la intervención pública. Se centra a con-tinuación en
las acciones del Ministerio de cara



Página 9478




al futuro encaminadas a
vender el producto con el mayor valor añadido, al igual que se hizo
durante los últimos treinta años con el sector del vino.

En turno de réplica interviene el señor Centella Gómez, duplicando la
señora ministra de Agri-cultura, Pesca y Alimentación.

En turno de fijación de posiciones intervienen el señor Pliego Cubero,
del Grupo Socialista del Congreso, y el señor Jordano Salinas, del Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso.

Se suspende la sesión a las ocho y cuarenta y cinco minutos de la noche.

Se reanuda la sesión a las cuatro y cinco minu-tos de la tarde.

PREGUNTAS:
- DEL DIPUTADO DON LUIS MARTÍNEZ NOVAL, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRESO, QUE FORMULA AL SEÑOR VICEPRESIDENTE SEGUN-DO DEL GOBIERNO Y
MINISTRO DE ECONOMÍA Y HACIENDA: ¿TIENE PENSADO EL MINISTRO DE ECONOMÍA
CONCEDER ALGÚN BENEFICIO FISCAL A LA ONCE? (Número de expediente
180/001349)
El señor PRESIDENTE: Se reanuda la sesión con el punto V del orden del
día, preguntas orales al Gobier-no.

En primer lugar se formularán las preguntas que va a responder el
vicepresidente señor Rato.

Pregunta número 12, que formula el portavoz del Grupo Parlamentario
Socialista, don Luis Martínez Noval.

Señor Martínez Noval.

El señor MARTÍNEZ NOVAL: Gracias, señor presi-dente.

¿Tiene pensado el ministro de Economía conceder algún beneficio fiscal a
la ONCE?
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Martí-nez Noval.

Señor vicepresidente del Gobierno.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO Y MINISTRO DE ECONOMÍA Y
HACIEN-DA (De Rato Figaredo): Gracias, señor presidente. Gra-cias, señor
diputado.

No. Ninguno de los que ya están previstos en la Ley de Fundaciones del
año 1994; pero sí a los minusváli-dos.

En este sentido, quiero recordar a S.S. que los grupos parlamentarios
que apoyan al Gobierno están plan-teando modificaciones sustanciales de
la situación de los minusválidos con respecto a su tratamiento en la
legislación actual, aprobada por el Gobierno del año 1991. Yo espero que
en esa corrección del tratamiento fiscal a los minusválidos alguna vez
podamos contar con su grupo.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor vicepresidente.

Señor Martínez Noval.

El señor MARTÍNEZ NOVAL: Yo no me refería a los discapacitados, sino a
la Organización Nacional de Cie-gos Españoles; no a las personas, sino a
la organiza-ción, que son dos cosas muy distintas.

Ahora, señor Rato, sabemos que el tarifazo de Tele-fónica del mes de
agosto es una parte del respaldo financiero de una nueva compra de
medios de comuni-cación.

En estas condiciones, en las que parece ser que se ha pactado un acuerdo
para el traspaso de los acti-vos radiofónicos de la ONCE a Telefónica,
nos pregun-tamos también, porque tenemos aprecio por la libertad de
expresión, si la agencia de noticias asociada a esa organización social
está también involucrada, si forma parte del acuerdo. Porque, en estas
condiciones, señor Rato, vamos descubriendo ya el verdadero sentido de
la privatización de Telefónica, que parece ser que no era otro que la
compra de medios de comunicación para ponerlos a su disposición, a la de
su Gobierno y a la de su partido político. Y no estamos hablando de una
cuestión que ataña a dos entidades privadas, porque ambas dos, ONCE y
Telefónica, están sometidas a una tupida red de regulaciones
administrativas. Eso debe tenerse muy claro. Tanto es así que hay muchas
perso-nas que sostienen que esa operación tiene muy poco de económico y
mucho de político. De político porque lo más importante de esa
operación, señor Rato, todo el mundo sabe que no han sido las relaciones
y el acuerdo entre la ONCE y Telefónica, sino entre la ONCE y el
Gobierno. Y lo más importante no ha sido el valor de los activos que se
traspasan a Telefónica, sino el conjunto de prebendas de todo tipo,
fundamen-talmente las fiscales, que van a modificar el estatus actual de
los ingresos fundamentales de esa organiza-ción.

Señor Rato, no estamos en contra de la ONCE, no me argumente con eso.

Somos más bien contrarios a que ustedes utilicen su poder regulatorio
para allanar y remover voluntades de propietarios de medios de
comunicación. Tiene usted esta tarde la oportunidad de desmentir todo
esto, señor Rato. (Aplausos.-Varios señores diputados: ¡Muy bien!)
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Martí-nez Noval.

Señor vicepresidente.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO Y MINISTRO DE ECONOMÍA Y
HACIENDA



Página 9479




(De Rato Figaredo): Desde luego que lo desmiento
totalmente, señor Martínez Noval.

Primero. Suponer que cualquier compra de medios de comunicación tiene
inspiraciones políticas de uno u otro bando es claramente una posición
en la que uste-des están en solitario y que debe usted defender en la
calle. (Rumores.) Interprete usted en clave política todas las compras
de medios de comunicación que se produzcan, a ver a dónde le lleva ese
análisis.

Segundo. La situación de la ONCE, desde el punto de vista fiscal, está
fijada por el Gobierno del año 1994
(no tengo la menor duda de que entonces el Gobierno no utilizó su poder
ni ninguna alternancia), así como las condiciones de venta del cupón,
que pasarán del año 1982 a cuando finalice el último convenio, en el año
2000, a estar multiplicadas por ocho: de 25 a 200
pesetas. Igual que el cuponazo, que apareció en 1987, estoy convencido
de que sin ninguna presión por parte del Gobierno, que habrá pasado de
100 a 300 pesetas.

(Rumores.) Y el volumen de ventas de la ONCE, que estaba autorizado en
154.000 millones en el año 1984 y que pasará a 842.000 millones en el
año 1998.

De todas esas condiciones favorables, que nosotros respaldamos desde la
oposición sin poner nunca en duda que estuvieran motivadas por razones
de partido, nosotros no estamos planteando ninguna. Lo único que estamos
planteando -a lo que, por cierto, S.S. se opone, y tengo una enmienda,
toda la Cámara la tiene, y las declaraciones de uno de sus colíderes
sobre el asunto- es que no se deben gravar con impuestos los premios.

Por lo tanto, señor Martínez Noval, con uste-des es imposible mantener
un diálogo porque ni siquie-ra saben lo que opinan, y sería muy bueno
entenderse sobre esa cuestión. (Continúan los rumores.) Sobre la
evolución de la cotización de las acciones de cualquier empresa, el que
una empresa que en estos momentos, a fecha de septiembre de 1998,
todavía pueda exhibir el 70 por ciento de revalorización de su
privatización quiere decir que sólo ustedes, señor Mar-tínez Noval,
creen que sus previsiones de inversión están equivocadas. (Aplausos.)
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor vicepresidente.

- DEL DIPUTADO DON LUIS FELIPE ALCARAZ MASATS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
FEDE-RAL DE IZQUIERDA UNIDA, QUE FORMULA AL
SEÑOR VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL
GOBIERNO Y MINISTRO DE ECONOMÍA Y
HACIENDA: ¿QUÉ REPERCUSIONES VA A TENER SOBRE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA, Y EN
ESPE-CIAL SOBRE SU SISTEMA FINANCIERO, LOS PRE-SUPUESTOS GENERALES DEL
ESTADO Y EL
EMPLEO, LA CRISIS FINANCIERA Y ECONÓMICA INTERNACIONAL? (Número de
expediente 180/001359)
El señor PRESIDENTE: Pregunta número 21, que formula al Gobierno el
diputado don Felipe Alcaraz Masats, del Grupo Parlamentario de Izquierda
Unida.

Señor Alcaraz.

El señor ALCARAZ MASATS: Señor Rato, ¿van uste-des por fin a reaccionar?
Defienden al mismo tiempo la globalización y la idea de que España es
una isla, que al crecimiento económico español no le va afectar la
crisis internacional. ¿Nos puede explicar esto? El señor PRESIDENTE:
Gracias, señor Alcaraz.

Señor vicepresidente del Gobierno.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO Y MINISTRO DE ECONOMÍA Y
HACIEN-DA (De Rato Figaredo): Gracias, señor presidente. Gra-cias, señor
diputado.

Indudablemente, España no es una isla y cada vez lo es menos. Nuestra
pertenencia al euro no sólo deja de aislarnos, sino que produce todo lo
contrario, señor Alcaraz, y los efectos de esa política son muy
benefi-ciosos para la economía española en general y para los españoles
de a pie en particular. Imagínese S.S. lo que habría sucedido en estos
momentos en la economía española si, en vez de tener una política
económica que nos ha llevado al euro, nos encontráramos con una política
económica que nos hubiera alejado del euro.

Pues sucedería lo que sucedió en el año 1995, pero multiplicado. Por lo
tanto, si S.S. en este momento aprecia que la peseta no tiene que
devaluarse, que los tipos de interés de intervención del Banco de España
no tienen que aumentar y que no existe en este momento una desconfianza
sobre la capacidad de esta-bilidad y de crecimiento de la economía
española, podrá apreciar lo que una política económica puede producir en
tiempos de bonanza internacional, y a par-tir de ahora S.S. va a poder
apreciar lo que esa política económica puede producir en tiempos de
crisis inter-nacional, que es que la economía española sufra menos que
las economías de otros países, que la economía española, junto con las
europeas, continúe su fase de crecimiento. Y si, como probablemente va a
suceder, las incidencias de la reducción del comercio internacio-nal en
las economías europeas y en la economía espa-ñola pueden afectar a
nuestra tasa de crecimiento, exis-ten otros elementos, como es la
reducción de los tipos de interés o como es la política presupuestaria o
la reforma fiscal o la liberalización y la bajada de la infla-ción, que
pueden permitirnos campear ese temporal de manera más eficiente que
antes. (Varios señores diputados: ¡Muy bien!)
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor vicepresidente.

Señor Alcaraz.

El señor ALCARAZ MASATS: Señor Rato, yo creo que no está usted en la
realidad. Varios países del abri-go del euro acaban de corregir a la
baja las previsiones



Página 9480




de crecimiento: Italia, Francia y
Alemania; Duisenberg, presidente del Banco Central, acaba de anunciar
que esta crisis internacional afecta al crecimiento económi-co; la
recesión del Japón, echando dramáticamente manos a Keynes constantemente
en este momento fren-te a las tesis neoliberales; la crisis de Estados
Unidos con un presidente Clinton absolutamente noqueado; el señor Barea;
la CEOE; el drama de la cadena de deva-luaciones latinoamericanas que
anunció ayer el señor Montoro. Esa es la realidad. Lo que pasa es que
ustedes y Convergència i Unió han pactado otra realidad, han pactado
mantener una especie de burbuja política hasta las elecciones de marzo,
es decir, la realidad no es la que determina el presupuesto próximo,
sino que la determina la conveniencia política del Partido Popular.

Las contradicciones se amontonan. Vea usted:
aumenta el diferencial de inflación con respecto a la media europea
-varios países están en la mitad de lo que está España- y al mismo
tiempo aumenta, porque otros han bajado las previsiones de manera
prudente, el diferencial de crecimiento económico en España, y eso no
encaja de ninguna manera en un cuadro macro-económico riguroso y serio.

Menos ingresos por la pre-visión que tienen ustedes de la reforma del
IRPF y, al mismo tiempo, al no bajar el crecimiento de 1999, hay un
abismo entre la realidad y esos presupuestos que ustedes anuncian,
presupuestos que tienen una rece-sión del gasto social encubierta, no
sólo económica, presupuestos que no son rigurosos. Parece mentira que el
cuadro macroeconómico no se esté determinando de manera rigurosa. Señor
Rato, ¿van ustedes a mantener, en esta situación, una reforma del IRPF
que ha sido diseñada para una etapa superexpansiva? ¿Van a mante-nerla
ustedes en un momento de crecimiento menor a todas luces, y
absolutamente todos lo dicen menos usted?
Señor Rato, hasta ahora ligaba usted su imagen a la del rigor. De ahora
en adelante, con ese cuadro macro-económico, no nos hable usted nunca
más de rigor.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Alcaraz.

Señor vicepresidente.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO Y MINISTRO DE ECONOMÍA Y
HACIEN-DA (De Rato Figaredo): Gracias, señor presidente. Gra-cias, señor
diputado.

Desde luego que vamos a mantener la reforma del IRPF, y ahora estamos
todavía más seguros que antes.

Lo que España necesita es profundizar en las reformas estructurales, no
quedarse parada ante una crisis inter-nacional, señor Alcaraz.

Si S.S. me dice que ante esta crisis no hay que trivia-lizar, tiene toda
la razón; va a tener sin duda efectos sobre el comercio internacional,
ya los está teniendo.

No en áreas en las que nosotros tengamos la mayor parte de nuestro
comercio, pero sí nos va a afectar indi-rectamente.

Pero también sabe S.S. que nos va a afectar positivamente la reducción
de los tipos de interés en el área euro, como nos va a afectar
positivamente la reducción del coste de las materias primas.

Tiene que ser consciente S.S. de que, en este momento, los países
europeos están considerando los efectos de la crisis, muy pequeños, por
no decir nulos, en el año 1998. Francia -a la que S.S. ha citado- ha
revisado al alza su tasa de crecimiento en 1998 y una décima a la baja
para 1999, y la situación alemana no es la que S.S. ha descrito. Por
tanto, espere al presu-puesto y denos su opinión entonces. (Aplausos.)
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor vice-presidente.

- DEL DIPUTADO DON RAMÓN AGUIRRE
RODRÍGUEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿CÓMO VALORA EL
GOBIERNO LA SITUACIÓN DE LOS MERCADOS FINANCIEROS INTERNACIONALES?
(Número de expediente 180/001362)
El señor PRESIDENTE: Pregunta número 23, que formula al Gobierno el
diputado don Ramón Aguirre Rodríguez, del Grupo Parlamentario Popular.

Señor Aguirre.

El señor AGUIRRE RODRÍGUEZ: Gracias, señor pre-sidente.

¿Cómo valora el Gobierno la situación de los merca-dos financieros
internacionales?
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Aguirre.

Señor vicepresidente.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO Y MINISTRO DE ECONOMÍA Y
HACIEN-DA (De Rato Figaredo): Gracias, señor presidente. Gra-cias, señor
diputado.

Continuando con la argumentación, la situación de los mercados
financieros internacionales producida por crisis que no están basadas en
la realidad económica española ni en la realidad económica europea, ni
siquiera en la realidad económica de América Latina, y que tiene sus
orígenes en la crisis asiática, en la crisis de Japón y en las
circunstancias políticas y económicas de Rusia, por todos conocidas,
está afectando al creci-miento mundial a través del comercio.En ese
sentido, los efectos sobre nuestra economía van a ser, sin duda, los que
giren alrededor de la competitividad. Los mer-cados emergentes van a
encontrarse en una situación de mayor competitividad con nuestros
productos que nos obliga a ser cada vez más exigentes en las políticas
de liberalización, de reducción del déficit público, de reducción de la
inflación, y a acomodar nuestra evolu-ción de costes, precios y salarios
a un entorno interna-cional en el que España se encuentra entre los
países que mejor están capeando esta situación.




Página 9481




Desde el punto de vista de la repercusión en el área del
euro, como ha puesto de manifiesto el señor Dui-senberg, los efectos son
contrapuestos en función de los que veamos en el comercio mundial y los
que este-mos viendo en las otras dos partidas que yo acabo de mencionar:
la evolución de los tipos de interés y la evo-lución de las materias
primas.

Varios países europeos mantienen en este momento sus previsiones de
crecimiento. Alemania no ha revisa-do sus previsiones de crecimiento; ha
tenido un creci-miento menor en el segundo trimestre sobre el primero
por razones técnicas que han sido ampliamente expli-cadas por la prensa
económica. Francia ha revisado al alza su crecimiento en el año 1998 y a
la baja en una décima en 1999. Italia lleva teniendo problemas de
cre-cimiento desde mucho antes de que se manifestara la crisis
financiera internacional.

La opinión del Gobierno es, primero, que la política económica
desarrollada en España desde 1996 nos per-mite hoy enfrentarnos a esta
crisis en condiciones mucho mejores que en las que lo hubiéramos hecho
con un déficit público al alza, unos precios que no se reducían y fuera
del euro. Segundo, que la manera de que España pueda afrontar esta
crisis internacional y pueda salir airosa de ella, sin reducir su
crecimiento o reduciéndolo muy poco y siendo capaz de mantener el nivel
de aumento de prosperidad de los ciudadanos, es profundizar en la
política de liberalización y de estabi-lidad que ha desarrollado el
Gobierno.

Esta Cámara va a tener ocasión de confrontar alter-nativas cuando,
dentro de poco menos de diez días, el Gobierno le envíe la ley de
presupuestos. Podremos comprobar entonces qué posiciones tienen los
grupos parlamentarios sobre cuál debe ser la política del Gobierno
durante 1999. (Aplausos.)
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor vicepresidente.

- DEL DIPUTADO DON LUIS GAMIR CASARES, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR
EN EL CON-GRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ
MEDIDA PIENSA ADOPTAR EL GOBIERNO PARA PALIAR EL LLAMADO 'EFECTO 2000'?
(Número de expediente 180/001363)
El señor PRESIDENTE: Pregunta número 24, que formula al Gobierno el
diputado don Luis Gamir Casa-res, del Grupo Parlamentario Popular.

Señor Gamir.

El señor GAMIR CASARES: Señor presidente, señor vicepresidente del
Gobierno, ante la excepcional importancia de los temas informáticos, es
lógico que haya surgido preocupación por el denominado efecto 2000.

Resumiendo, se trata de que muchos programas informáticos se basan
solamente en dos dígitos, con lo cual tendrán problemas especiales con
el paso del año 1999 al año 2000, además de otra serie de efectos
simultáneos como la consideración equivocada del 2000 como año no
bisiesto debido a la problemática especial que se presenta cada
cuatrocientos años.

La Unión Europea y el Gobierno han anunciado pla-nes sobre el efecto
2000 desde el año 1996, luego en 1997 y recientemente con la creación de
una comisión interministerial presidida por el vicepresidente del
Gobierno. Las preguntas son: Por lo que se refiere a la Administración
general de Estado, ¿qué medidas ha lle-vado a cabo el Gobierno en
relación al efecto 2000? ¿Qué planes tiene previstos de aquí al año 2000
para una coordinación de la Administración general del Esta-do en
relación con las repercusiones del efecto 2000? ¿Qué inversiones plantea
realizar sobre este asunto? ¿Tiene previsto algún plan de consulta o de
informa-ción con otras administraciones sobre este tema? Dada la
importancia que tienen las pymes en general, en concreto en la región a
la que representa este diputa-do, ¿existe un plan especial de
sensibilización relacio-nado con las pymes? Se ha hablado mucho del plan
Europyme ¿Hay alguna conexión entre el plan Europy-me y los planes de
sensibilización de las pymes? En resumen, ¿qué medidas piensa adoptar el
Gobierno para paliar el llamado efecto 2000? El señor PRESIDENTE:
Gracias, señor Gamir.

Señor vicepresidente.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO Y MINISTRO DE ECONOMÍA Y
HACIEN-DA (De Rato Figaredo): Gracias, señor presidente. Gra-cias, señor
diputado.

Ciertamente, el efecto 2000, que se producirá sobre los ordenadores a
partir del principio del próximo mile-nio, coincide además con la
implantación de la moneda única en nuestro país. Por tanto, son dos
efectos que determinan una gran parte de los trabajos internos de las
administraciones públicas y de su colaboración con el sector privado.

Por lo que se refiere a la Administración general del Estado, los
trabajos de preparación de los sistemas informáticos al nuevo milenio
avanzan según unos pla-zos ya establecidos, que son los siguientes: el
31 de marzo del año 1999 está previsto llevar a cabo la con-versión y el
1 de junio de 1999 habrá finalizado la fase de pruebas. En la
actualidad, el 80 por ciento de los ordenadores de la Administración
general de Estado están cumpliendo estos plazos. La inversión total
pre-vista para dotar los sistemas de la Administración del Estado
asciende a 17.000 millones de pesetas. Con res-pecto a la coordinación
con otras administraciones públicas, desde 1996 el Gobierno ha puesto en
marcha un centro de información sobre el efecto 2000 que va a resolver
consultas de la propia Administración y de otras administraciones
públicas y existe una comisión interministerial -a la que S.S. ha hecho
referencia-, que es la que ha marcado estos plazos y que establece la
coordinación entre administraciones territoriales y la Administración
central, que ha tenido su última reunión



Página 9482




hace escasos días
con la asistencia no sólo de repre-sentantes de los ayuntamientos y de
las comunidades autónomas, sino también del sector privado,
consumi-dores, empresarios y cámaras de comercio.

Con respecto a la adaptación del sector privado, qui-siera mencionar,
por un lado, el plan de sensibilización de la pequeña y mediana empresa,
del cual se han dis-tribuido medio millón de trípticos divulgativos y
existe una página web del Ministerio de Economía y Hacien-da donde se
ofrece información a los usuarios, además, está realizando jornadas
institucionales. Estas acciones van dirigidas a sensibilizar a las
pequeñas y medianas empresas ante las dos cuestiones a que he hecho
men-ción antes: el efecto 2000 y el euro.

Especialmente relevante es el plan Europyme, que supone que 78.750
empresas serán visitadas a lo largo de los próximos meses por un equipo
de cien personas que contratarán las cámaras de comercio en
colabora-ción con el Ministerio de Economía y Hacienda, para llevar a
cabo la concienciación y la explicación a las pequeñas y medianas
empresas de los efectos de ambas cuestiones: el euro y el efecto 2000.

Estos contactos personalizados creemos que son la mejor respuesta que
puede dar la Administración central del Estado para que estas casi
80.000 pequeñas empresas españolas puedan tener una información
personalizada a su alcance.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor vice-presidente.

- DEL DIPUTADO DON ARSENIO FERNÁNDEZ DE MESA DÍAZ DEL RÍO, DEL GRUPO
PARLAMEN-TARIO POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FOR-MULA AL GOBIERNO: ¿PUEDE
EXPLICAR EL
GOBIERNO QUÉ MEJORAS SUPONDRÁ PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL NUEVO MODELO DE
EJÉR-CITO PROFESIONAL LA LEY DE RÉGIMEN DEL
PERSONAL DE LAS FUERZAS ARMADAS? (Núme-ro de expediente 180/001366)
El señor PRESIDENTE: Al haberse retirado la pre-gunta número 22, que se
dirigía al Ministerio de Asun-tos Exteriores, pasamos a la número 27,
que formula el diputado don Arsenio Fernández de Mesa Díaz del Río, del
Grupo Parlamentario Popular.

Señor Fernández de Mesa.

El señor FERNÁNDEZ DE MESA DÍAZ DEL RÍO:
Muchas gracias, señor presidente.

Señorías, señor ministro de Defensa, durante estos dos años de
legislatura el Gobierno ha impulsado importantes reformas legislativas
en el seno de las Fuer-zas Armadas, todavía sin concluir algunas de
ellas, que han supuesto un cambio importante en la nueva con-cepción del
modelo de las Fuerzas Armadas de cara a nuestra integración en la
Alianza Atlántica y a la entra-da en el próximo siglo XXI. Leyes
importantes como la de la profesionalización de las Fuerzas Armadas,
nues-tra plena participación en la Alianza Atlántica y ahora una nueva
ley, que ha entrado ya en el Registro de la Cámara, sobre la
modificación de la Ley 17/1989, Regu-ladora del Régimen del Personal
Militar, que, partiendo de lo que ya hay, lo que hará será actualizar
determina-dos conceptos para tratar de reparar algunas de las cuestiones
que de manera improvisada se habían pro-ducido por la aplicación de la
ley anterior.

Por eso, señor ministro de Defensa, el Grupo Parla-mentario Popular le
formula la siguiente pregunta:
¿Puede explicar el ministro de Defensa qué mejora supondrá para la
construcción del nuevo modelo de ejército profesional la Ley de Régimen
del Personal de las Fuerzas Armadas?
Muchas gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Fer-nández de Mesa.

Señor ministro de Defensa.

El señor MINISTRO DE DEFENSA (Serra Rexach):
Muchas gracias, señoría.

Efectivamente, se puede explicar con la brevedad que requiere la
situación cuáles son las ventajas que ofrecerá la legislación presentada
recientemente a esta Cámara.

La primera de ellas es que hace posible, sobre térmi-nos realistas y
después de todos los estudios necesarios, el compromiso asumido por el
presidente del Gobierno en el discurso de Investidura de que España
tenga unas Fuerzas Armadas más reducidas, más flexibles, más ope-rativas
y más eficaces. La segunda de ellas, y no menor, es que esta ley hace
vigente la finalización del servicio militar obligatorio, con lo que se
da satisfacción a una gran parte de las aspiraciones de la sociedad
española, muy particularmente de su juventud.

Sin embargo, no es sólo eso lo importante de esta ley. Esta ley viene
-como ha dicho SS.SS.- a corregir algunos errores dentro del paso
adelante que sin duda supuso la Ley 17/1989. De entre ellos me interesa
des-tacar la excesiva burocratización y, si se me permite la expresión,
la excesiva funcionarización de la Ley 17/1989, y ello por dos razones
fundamentales. En pri-mer lugar, porque la Ley 17/1989 parece que cubría
con un velo el carácter propio, singular y sustantivo de las Fuerzas
Armadas, equiparándolo, quizá con exceso, al resto de la función
pública. Aquí se devuelve la singu-laridad, la sustantividad que tienen
las Fuerzas Arma-das como bastión, como columna vertebral de la defen-sa
de los intereses nacionales.En segundo lugar, porque se disminuye esa
burocratización haciendo posible un manejo extraordinariamente flexible
de los recursos humanos y personales de las Fuerzas Armadas,
dotán-doselas de la flexibilidad necesaria para hacer frente a las
situaciones cambiantes que sin duda ofrecerá el siglo XXI, y no sólo por
los sucesos que arrancan en el año 1989, sino porque actualmente estamos
discutien-do el concepto estratégico de la Alianza. Asimismo, y



Página 9483




de acuerdo con las peticiones del Partido Popular, se recoge
alguna materia que había sido menos articulada, como la de los
reservistas, y también y por último, señor presidente, manteniendo el
régimen de derechos y obligaciones de los miembros de las Fuerzas
Armadas contenidos en las Reales Ordenanzas, se establecen nuevos cauces
para estar a la altura de los tiempos.

Nada más y muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor minis-tro de Defensa.

- DEL DIPUTADO DON CARLES CAMPUZANO I CANADÈS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
CATALÁN (CONVERGÈNCIA I UNIÓ), QUE FOR-MULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ MEDIDAS
PIENSA
ADOPTAR EL GOBIERNO PARA COMPROMETER AL GOBIERNO DE MARRUECOS EN UN
CON-TROL REALMENTE EFICAZ DE LA INMIGRACIÓN
IRREGULAR? (Número de expediente
180/001346)
El señor PRESIDENTE: Pregunta número 11, que formula al Gobierno el
diputado don Carles Campuza-no i Canadès, del Grupo de Convergència i
Unió.

Señor Campuzano.

El señor CAMPUZANO I CANADÈS: Gracias, señor presidente.

Este verano, Europa entera ha sido testigo de las dra-máticas muertes de
un número considerable de ciuda-danos norteafricanos cuando intentaban
cruzar el Estre-cho de Gibraltar en busca de un futuro mejor para ellos
y para sus familias. La situación de la emigración res-ponde a causas
profundas, muchas de ellas ligadas a la falta de desarrollo social,
político y económico en los países del Magreb y del África subsahariana.

Por tanto, se deben dar respuestas en el medio y en el largo plazo.

En relación a la emigración irregular, debemos ser capaces de encontrar
respuestas en el corto plazo, asu-miendo que estamos ante un problema
complejo y difí-cil.

Desde ese punto de vista, es evidente que el Gobierno de Marruecos
también tiene sus responsabili-dades.

En el drama que hemos vivido este año en el Estrecho de Gibraltar, el
Gobierno de Marruecos es más que una parte implicada. Por ello, nos
gustaría conocer qué medidas piensa adoptar el Gobierno para
compro-meter a fondo al Reino de Marruecos en un control realmente
eficaz de este emigración irregular.

Gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Campuzano.

Señor ministro de Interior.

El señor MINISTRO DE INTERIOR (Mayor Oreja):
Señor presidente, señor diputado, todas las medidas que conlleven una
política de intensificación, de potenciación de relaciones bilaterales
con el Gobierno de Marruecos, constituyen el único instrumento útil para
abordar esta cuestión. En definitiva, tampoco hay vari-tas mágicas sobre
esta cuestión y solamente hace falta trabajar, ser tenaces, un diálogo
permanente, estrechar más las relaciones con Marruecos, intensificar las
cum-bres bilaterales con ellos y fortalecer los comités mixtos que a tal
efecto existen entre España y Marruecos.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor ministro.

Señor Campuzano.

El señor CAMPUZANO I CANADÈS: Gracias, señor ministro, señor presidente.

En este próximo período de sesiones, el Congreso va a tener oportunidad
de debatir diversas proposiciones de ley de reforma de la Ley de
Extranjería que ponen el énfasis en la integración social de los
inmigrantes.

Seguramente también vamos a tener oportunidad, por la nueva Ley de
Cooperación al Desarrollo, de profun-dizar en esas políticas a medio y
largo plazo para com-batir aquello que provoca la inmigración.

Señor ministro, vamos a insistirle en la necesidad de intentar
comprometer al máximo al Gobierno de Marruecos en esta política. Leíamos
este verano que por el nuevo Gobierno marroquí se habían tomado algunas
medidas como la creación de nuevos organis-mos destinados precisamente a
controlar y hacer frente a las redes y mafias que trafican con personas.

Nos gus-taría que la política del Gobierno se dirigiera al com-promiso
específico del Gobierno de Marruecos en esta materia porque, para hacer
frente a los problemas que tenemos encima de la mesa, con la reforma de
la Ley de Extranjería y la elaboración de una nueva ley de integración
social de los inmigrantes no vamos a tener suficiente. Por tanto, un eje
fundamental de la política global del Gobierno en materia de inmigración
debe ser una cooperación eficaz con el Gobierno de Marrue-cos para hacer
frente a las redes y mafias que, insisto, trafican con personas.

Nada más. Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Campuzano.

Señor ministro.

El señor MINISTRO DE INTERIOR (Mayor Oreja):
Señor presidente, estoy muy de acuerdo con que la proposición de ley que
se presenta sobre la integración social de los inmigrantes nos permitirá
un debate y un avance -estoy seguro- de fórmulas que favorezcan este
proceso, pero sobre el otro plano al que se refiere, que es el del
control, reafirmo que solamente cabe intensificar las relaciones con
Marruecos. En ese senti-do quiero decirle que he protagonizado siete
cumbres bilaterales con Marruecos, probablemente las cumbres más
regulares que haya podido tener con cualquier Ministro del Interior de
otro país; que ha habido cinco encuentros del Comité Mixto
Hispanomarroquí y que el delegado del Gobierno de Ceuta y Melilla tiene
un



Página 9484




encuentro y un diálogo permanente con los goberna-dores de
Nador, Tánger y Tetuán.

Es evidente, y usted lo ha dicho, que no se puede pretender que España
resuelva unilateralmente el pro-blema de la inmigración clandestina con
Marruecos y es evidente también que es injusto atribuir a un país como
Marruecos, con 400.000 kilómetros cuadrados, con unas fronteras
amplísimas -por lo que es también muy difícil para ellos controlar la
emigración irregu-lar-, la responsabilidad de la emigración irregular,
que no sólo viene de Marruecos sino de todo el continente africano. Es
evidente que lo que sucede en las aguas del Estrecho es una tragedia y
que todo lo que poda-mos hacer Gobierno y oposición será poco para
ayudar a resolver este drama humano.

- DE LA DIPUTADA DOÑA MATILDE FERNÁNDEZ SANZ, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿CÓMO ESTÁ RESOLVIENDO EL GOBIERNO EL
PROBLEMA DE LOS TRABAJADORES ECUATORIANOS EN TOTA-NA, CON TRABAJO PERO
CON UNA SITUACIÓN
NO REGULARIZADA? (Número de expediente 180/001354)
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor ministro.

Pregunta número 17, que formula al Gobierno la diputada doña Matilde
Fernández Sanz, del Grupo Socialista.

Señora Fernández.

La señora FERNÁNDEZ SANZ: Gracias, señor presi-dente.

Este verano, los medios de comunicación han tenido que volver a dedicar
espacios crecientes al llamado fenómeno migratorio. De nuevo hemos
conocido los problemas, frustrantes y dolorosos, que aparecen al cruzar
las aguas que separan un continente rico de otro que sólo es
económicamente pobre. Hemos puesto en marcha iniciativas que tienen que
ver con estos aconte-cimientos, pero hoy queremos preguntar al Gobierno
sobre otro hecho que conocimos en agosto, la situa-ción de unos
trabajadores agrícolas en Totana, inmi-grantes ecuatorianos, con trabajo
pero en situación irre-gular.

¿Cómo está resolviendo el Gobierno este problema?
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Fer-nández.

Señor ministro de Interior.

El señor MINISTRO DE INTERIOR (Mayor Oreja):
Gracias, señor presidente.

El Gobierno afronta esta cuestión concreta de los inmigrantes
ecuatorianos de Totana, en primer lugar, desde el reconocimiento y el
agradecimiento por la preocupación social y por la solidaridad que han
demostrado los habitantes de esta ciudad. Estamos tratando de resolver
este problema desde el marco de la Ley de extranjería, aplicándola con
criterios de carácter humanitario. En este caso, como en todos aquellos
que sean concretos y determinados, trataremos de favorecer si es posible
(y en este caso yo confío en que sea posi-ble porque así lo desean las
personas de Totana) la mejor integración social de los ecuatorianos.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor ministro.

Señora Fernández.

La señora FERNÁNDEZ SANZ: Señor presidente, gracias.

Gracias, señor ministro, pero hay muchas situaciones como la de Totana.

Hay muchos inmigrantes con traba-jo pero sin papeles, como ellos dicen,
y esta es una rea-lidad que crece todos los días porque el Gobierno no
toma decisiones. El Gobierno no pone en marcha medi-das para enfocar
inteligentemente la regularización de los inmigrantes. No pueden, año
tras año, sacar contin-gentes de 25.000 ó 28.000 personas cuando tienen
más de 60.000 solicitudes cada uno de estos años. Hasta las fundaciones
de la banca les están recomendando a ustedes que multipliquen por tres o
por cuatro este contingente. No pueden basar su política de entrada en
el país exclusivamente en los contingentes porque el resultado es que el
30 por ciento de los que lo solicitan ha llegado por el efecto llamada
de los contingentes, mientras un tanto por ciento similar no presenta
los papeles porque no tiene un contrato de trabajo. No pueden dejar
pasar un día más sin presentar una norma de contingentes temporales
fijos discontinuos en la agricultura, con garantías para estos
trabajadores de entrada y salida rápida y segura cada año. No pueden
seguir diciendo que no pueden poner en marcha una regularización hasta
que pasen cinco años porque así lo hicimos nosotros. La situación
cuantitativa es muy diferente de nuestro tiempo al de ustedes. No pueden
tener, señor ministro, una comisión ad hoc, de carácter informal y
experimental, para analizar los expedientes de los extranjeros en
situación de irregularidad pero con arraigo; tienen ya que convertirla
en una comisión estable que funcione todos los días del año. No pueden
seguir parados, señor ministro. No pueden seguir poniendo un muro en
Ceuta y Melilla y otro en sus cerebros. Tienen que actuar, resolver y
proponer.

(Aplausos.)
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Fer-nández.

Señor ministro.

El señor MINISTRO DE INTERIOR (Mayor Oreja):
Gracias, señor presidente.

Señora diputada, creo que el diputado de Con-vergència i Unió, hace unos
minutos, ha dicho que pre-cisamente existe una proposición de ley donde
real-mente podemos abordar a fondo lo que puede significar alguna
modificación de la Ley de Extranjería



Página 9485




para poner a punto
aquella ley que fue aprobada por el Gobierno anterior, que nosotros en
estos momentos aplicamos y que nos va a permitir avanzar
legislativa-mente en esta cuestión. Pero como usted me ha pre-guntado
sobre el tema de Totana, me voy a concentrar en la respuesta sobre
Totana.

El Gobierno está estudiando detenidamente, caso por caso, los 17
expedientes de expulsión -que, como usted sabe, están en fase de
alegación- y va a tratar de adoptar las resoluciones aplicando los
criterios humanitarios máximos posibles, de acuerdo también con lo que
hoy es un fenómeno de demanda social en la propia ciudad de Totana. Y
como usted sabe que hay un gran grupo de ecuatorianos, además de estos
17 que tiene en su expediente, le quiero decir que estamos tra-bajando
en tres direcciones. En primer lugar, tratando de regularizar a aquellos
ecuatorianos que encuentren un arraigo en España; en segundo lugar,
utilizando correctamente un tratamiento preferente en cuanto a la
obtención del permiso de trabajo de estos ecuatorianos por pertenecer a
Hispanoamérica; y en tercer lugar, tra-tando de facilitar también
algunas exenciones de visa-do a esos ecuatorianos no expedientados,
aplicando la orden ministerial correspondiente. Le quiero decir, una vez
más, que es verdad que ha evolucionado la inmi-gración, pero al mismo
tiempo también ha avanzado la organización de mafias alrededor de la
inmigración.

Hoy mismo ha habido la noticia de una persona al fren-te de una mafia de
ecuatorianos que había trasladado 90 ecuatorianos irregularmente. Al
mismo tiempo que hay que trabajar en los criterios humanitarios, hay que
trabajar implacablemente contra las redes de inmigra-ción que en estos
momentos también son una realidad y que exigen soluciones equilibradas a
este problema.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor ministro de Interior.

- DEL DIPUTADO DON JESÚS CALDERA SÁNCHEZ-CAPITÁN, DEL GRUPO SOCIALISTA
DEL CONGRE-SO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ OPINA EL GOBIERNO SOBRE EL
INFORME DE LA OCU SOBRE LAS NUEVAS TARIFAS TELEFÓNICAS? (Número de
expediente 180/001350)
El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 13, que formula al
Gobierno el diputado don Jesús Caldera Sánchez-Capitán, del Grupo
Socialista.

Señor Caldera.

El señor CALDERA SÁNCHEZ-CAPITÁN: Gracias, señor presidente.

Señor ministro, la Organización de Consumidores y Usuarios considera que
la subida del teléfono -el tari-fazoes injusta, es la mayor de la
historia reciente.

Pero no sólo eso. Fíjese lo que dice: el Gobierno ha ofrecido datos
gravemente manipulados para aminorar el alcance de esa modificación, y
ello constituye una gravísima falta de respeto para los usuarios del
servicio telefónico. ¿Están ustedes de acuerdo? ¿Qué tienen que decir?
Gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Caldera.

Señor ministro de Fomento.

El señor MINISTRO DE FOMENTO (Arias-Salgado y Montalvo): Señoría, al
Gobierno, en un sistema demo-crático, todas las opiniones le parecen
respetables aun-que no las comparta. (Rumores.)
Muchas gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor ministro.

Señor Caldera.

El señor CALDERA SÁNCHEZ-CAPITÁN: Ésta, señor presidente, lo es y mucho
porque representa, creo yo, la opinión de los 18 millones de abonados a
la Compa-ñía Telefónica Nacional de España, de aquellos que nos sentimos
perjudicados por una medida de su Gobierno que sigue protegiendo a una
compañía privada.

Mire usted, en este tema han tenido ustedes, su Gobierno y usted en
particular, un comportamiento fal-sario, y se lo demuestra el informe de
la OCU. He veni-do preparado porque usted me dirá que los anteriores
gobiernos socialistas aumentaban no sé cuanto las tari-fas telefónicas.

Pues bien, evítese el argumento porque no es cierto, señor ministro.

Mire, período de Gobierno socialista, subida del 1991 a 1996 de las
tarifas metro-politanas o locales: un 42,9 por ciento, inflación
acu-mulada:
un 30 por ciento, subida real: un 12 por cien-to.

Ahora entra el Gobierno de los milagros, el Gobierno del Partido
Popular; en dos años, subidas metropolitanas o locales de 1996 a 1998
-fíjese qué cambio da, señor ministro- inflación: línea verde, un 4
por ciento, subida del minuto de las tarifas metropolita-nas:
137 por ciento, subida real: 133 por ciento. Uste-des deberían haberse
limitado a garantizar las condicio-nes para la libre competencia en este
sector y no proteger -no son palabras mías, son de la OCU- los intereses
de una compañía de carácter privado. Seño-ría, en particular, con la
escandalosa subida del abono mensual de un 16 por ciento, ¿van a subir
ustedes el año que viene las pensiones un 16 por ciento? ¿O van a subir
los salarios un 16 por ciento? No hay reequilibrio tarifario, señor
ministro. No es neutro el efecto, hay 38.000 millones más para
Telefónica sólo por este con-cepto.

Miren ustedes hacia el interés general, que es el de los consumidores, y
no piensen que son vasallos a los cuales se puede aplicar cualquier
medida por injus-ta que sea porque toman nota y les devolverán a
uste-des el pago político que merecen.

Muchas gracias. ( Varios señores diputados: ¡Muy bien, muy bien!
-Aplausos.)
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Caldera.

Señor ministro.




Página 9486




El señor MINISTRO DE FOMENTO (Arias-Salgado y Montalvo):
Muchas gracias, señor presidente.

Señoría, el informe es mucho más equilibrado que su señoría. No sé
exactamente a qué informe oficial se refiere usted. Dispongo de dos: el
del Consejo Social de Comunicaciones, en el que están representados los
usuarios y los sindicatos, y el del Consejo de Consumi-dores y Usuarios.

Pues bien, en estos informes se dice que se considera positivo el
mantenimiento de la fran-quicia tras el establecimiento de las llamadas,
es decir, la existencia de un período plano en el que el precio no
aumenta en función del tiempo. Y se añade: se valo-ra positivamente el
sistema de facturación por segun-dos a partir de los 160 iniciales. Este
sistema supone dar cumplimiento a una vieja aspiración de los usuarios
al permitir que cada cual pague según sus consumos.

Señoría, usted no tiene en cuenta que el reequilibrio tarifario que se
ha producido es absolutamente justo desde todas las perspectivas.

(Rumores.) Mire usted, las llamadas metropolitanas con duración inferior
a 160
segundos suponen en la estadística el 79 por ciento de las llamadas en
período punta y que no resultan afecta-das por el reequilibrio
tarifario. Y la parte crítica del informe, señoría, tiene también su
respuesta, y es que se parte de un error metodológico que conduce a
con-clusiones falsas. El único cálculo correcto es comparar el precio
medio del minuto en el sistema de pasos y el precio medio por minuto en
el sistema de tarificación por segundos. Si se calcula correctamente, la
subida en el ámbito de las tarifas locales, señoría, es del 13, 6 por
ciento, y ese resultado es neutro porque los ingresos que produce esa
subida a Telefónica en su cuenta de resultados se compensan con fuertes
bajadas de un 5
por ciento en las llamadas provinciales, de un 15 por ciento en las
interprovinciales y de un 12 por ciento en las internacionales. Señoría,
eso es justamente el ree-quilibrio tarifario.

Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos.) El señor PRESIDENTE:
Gracias, señor ministro.

- DEL DIPUTADO DON ALFREDO PÉREZ RUBALCA-BA, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRESO,
QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿PIENSA EL GOBIERNO, A LA VISTA DE LAS
MÚLTIPLES PRO-TESTAS DE CONSUMIDORES, SINDICATOS, FUER-ZAS POLÍTICAS
PROGRESISTAS Y USUARIOS,
DEROGAR LA ORDEN DE 31 DE JULIO DE 1998
SOBRE REEQUILIBRIO TARIFARIO DE SERVICIOS PRESTADOS POR TELEFÓNICA,
SOCIEDAD
ANÓNIMA? (Número de expediente 180/001351) El señor PRESIDENTE: Pregunta
número 14, que formula al Gobierno el diputado don Alfredo Pérez
Rubalcaba, del Grupo Socialista.

Señor Rubalcaba.

El señor PÉREZ RUBALCABA: Estoy tentado de reti-rarla porque es un
chollo la subida de llamadas de telé-fono.

(Risas.) Ciertamente no sé si tiene sentido, pero, en fin, como los
sindicatos, las fuerzas progresistas y los consumidores han dicho que
estaban en desacuer-do, a pesar de su maravilloso manejo de la
estadística, ¿piensa usted derogar la orden ministerial de agosto, señor
ministro?
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Pérez Rubal-caba.

Señor ministro.

El señor MINISTRO DE FOMENTO (Arias-Salgado y Montalvo): La orden
ministerial ha sido ya aplicada y no procede su derogación, porque
además responde a un mandato de la legislación comunitaria. Muchas
gra-cias, señor presidente. (Rumores.)
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor ministro.

Señor Pérez Rubalcaba. Silencio, señorías.

El señor PÉREZ RUBALCABA: Señor presidente, lo que nos faltaba, es un
chollo y además lo hacen uste-des porque se lo manda Europa. Lo ha hecho
usted con estivalidad, es decir, con alevosía, en verano para ver si no
nos enteramos. Pero, señor ministro, como le hemos dicho aquí muchas
veces es injusta e injustifica-da.

Injustificada porque las cuentas de Telefónica sabe usted que no las
tiene ni auditadas ni hechas con arre-glo a los criterios contables
modernos; está manejando unas cuentas que usted sabe que no son buenas.

Injus-tificada porque usted ha hecho la subida en un tramo donde no hay
competencia para proteger a Telefónica.

Injustificada, señor ministro, porque, créame, Telefóni-ca le ha hecho
un flaco favor, ha anunciado ese mismo mes que tenía un superávit de
cien mil millones de pesetas en los seis primeros meses. ¿Cree usted que
algún ciudadano de los que nos escucha hoy aquí puede entender que le
suban el teléfono al mismo tiem-po que Telefónica tiene unos beneficios
de cien mil millones de pesetas, de lo cual, por cierto, nos alegra-mos
todos, señor ministro? Injusta, ya se lo ha dicho mi compañero, por las
cuotas de abono. Injusta porque usted ha destrozado a los internautas,
por mucho chan-chullo que Telefónica nos explique. Menudo gato por
liebre les han intentado dar ayer, eso sí, con la parafer-nalia que
corresponde a alguien que posee mucho poder en los medios de
comunicación. ¿Sabe usted, señor ministro, que con la mitad de lo que
los ciudada-nos pagamos de más en la cuota de abono Telefónica va a
comprar Onda Cero? Onda Cero, Telefónica, ¿le suena a usted? Un medio de
comunicación al servicio del Gobierno. Eso es lo que ustedes están
haciendo:
subiendo los teléfonos para garantizar a Telefónica la liquidez
necesaria para tener un medio de comunica-ción más a su servicio. Eso,
señor ministro, es injusto.

Ustedes se presentaron ante los españoles como los paladines del
liberalismo. Han resultado ser unos fanáticos



Página 9487




del
intervencionismo y, lo que es peor, no del intervencionismo a favor de
los ciudadanos, del inter-vencionismo a favor de Telefónica, que según
su pro-pia doctrina es una compañía privada. Derogue la orden, señor
ministro. Ha empezado usted ya a derogar las tarifas de Internet.

Acabará derogando todo. No vaya a ser que dentro de unos meses tengan
que poner competencia en el sector metropolitano y nos demos cuenta de
que, efectivamente, había margen de manio-bra para bajar las tarifas.

Habrá sido, señor ministro, una estafa a los ciudadanos. (Aplausos.).

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Pérez Rubal-caba.

Tiene la palabra el señor ministro de Fomento.

El señor MINISTRO DE FOMENTO (Arias-Salgado y Montalvo): Muchas gracias,
señor presidente.

Señoría, le tengo que rendir un tributo y es que nosotros hemos
aprendido de sus errores como Gobier-no.

(Rumores.) Se lo voy a demostrar muy rápida y simplemente. Ustedes,
según acta del Consejo Asesor de Telecomunicaciones, previeron una
subida del 63
por ciento de las llamadas locales; nosotros, del 13 por ciento. Ustedes
en 1994 subieron las tarifas locales el 38 por ciento; nosotros, el 13
por ciento. Ustedes le metieron al IPC tres décimas; nosotros, 7
centésimas.

Ustedes perjudicaron a los consumidores. Ustedes hicieron recaer el peso
de la subida sobre las rentas familiares; nosotros, hemos mantenido
congelada la lla-mada que más frecuentemente hacen los ciudadanos.

Ustedes mantenieron el injusto sistema de pasos (Varios señores
diputados: ¡Mantenieron, mante-nieron!) y nosotros hemos introducido la
tarificación por segundos, que es mucho más justa. Finalmente, ustedes
entre 1991 y 1995 subieron la factura media del abonado residencial un
17,25 por ciento, y nosotros la hemos bajado un 4,5 por ciento. Esa es
la política de tarifas de este Gobierno.

Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos.-Rumores.) El señor
PRESIDENTE: Gracias, señor ministro.

Señorías, mantengan el orden, por favor. (Risas.) - DE LA DIPUTADA DOÑA
CLEMENTINA DÍEZ DE BALDEÓN GARCÍA, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO,
QUE FORMULA AL GOBIERNO:
¿CONSIDERA EL GOBIERNO CONVENIENTE ARTI-CULAR MEDIDAS PARA AVANZAR EN LA
GRATUI-DAD DE LOS LIBROS EN LA ENSEÑANZA OBLIGA-TORIA? (Número de
expediente 180/001355)
El señor PRESIDENTE: Pregunta número 18, que formula al Gobierno la
diputada doña Clementina Díez de Baldeón García, del Grupo Socialista.

Señora Díez de Baldeón.

La señora DÍEZ DE BALDEÓN GARCÍA: Gracias, señor presidente.

Señora ministra ¿considera el Gobierno conveniente articular medidas
para avanzar en la gratuidad de los libros de texto en la enseñanza
obligatoria? El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Díez de Bal-deón.

Señora ministra de Educación y Cultura.

La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN Y CULTURA (Aguirre y Gil de Biedma):
Muchas gracias, señor presi-dente.

Señorías, el Gobierno es plenamente consciente del gran esfuerzo que
cada año supone para los padres la adquisición de los libros de texto al
principio del curso.

Precisamente para paliar el esfuerzo económico que tenemos que hacer
todas las familias, mucho más difícil para las más desfavorecidas
económicamente, el Gobierno ha puesto en marcha una serie de medidas
para la compra de libros de texto y material escolar que S.S. conoce
porque fue objeto de una respuesta hecha aquí, medidas que, dicho sea de
paso, brillaron por su ausencia en los trece años en que su partido
estuvo en el Gobierno. (Rumores.-Aplausos.)
Gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora ministra.

¡Señorías! Señora Díez de Baldeón.

La señora DIEZ DE BALDEÓN GARCÍA: Señora ministra, la gratuidad de los
libros de texto debe formar parte del derecho a la educación. Así lo
entienden los padres, los consumidores, los libreros, los editores, y
así lo entendemos también en este momento los socia-listas.

Hemos arbitrado una serie de medidas que pro-pusimos en los Presupuestos
Generales del Estado a fin de ir avanzando en la gratuidad de los libros
de texto, medidas que, por cierto, no prosperaron entre otras cosas por
la oposición de su partido. Usted, señora ministra, no es partidaria de
lo que la gente está recla-mando, que es la gratuidad de los libros de
texto. Por el contrario, es partidaria de la liberalización del precio
y, consecuente con estas ideas, ha puesto en marcha una serie de medidas
con toda su buena intención, pero que sin duda no han terminado de
gustar en la opinión pública a tenor de las críticas que están
reci-biendo.

Señora ministra, lo peor de estas medidas que usted ha adoptado es que
no terminan de contribuir a corregir las desigualdades, y no terminan de
hacerlo porque aquellas ayudas o becas que ustedes proponen, que elevan
a 300.000 millones este año, son de 10.000
pesetas al mes, cuando realmente las familias tienen que gastar en torno
a las 25.000 ó 30.000 pesetas. Por tanto, son claramente insuficientes.

Además, usted sabe que el año pasado las ayudas hasta un 30 por ciento
no pudieron concederse porque eran muy pocas en com-paración con la
demanda que había y los consejos escolares no las concedieron para
evitar la arbitrariedad.




Página 9488




Pero es que, además, en las medidas
que ustedes han propuesto a través de la desgravación de la renta, nos
encontramos con una paradoja, y es que las fami-lias con más recursos
económicos van a disfrutar de ayudas que son más numerosas en cuantía
que las pro-pias becas. Esto no es contribuir a la igualdad de
opor-tunidades.

Por otro lado, también estas medidas han contado con la oposición de los
libreros, que conside-ran que se dañan sus intereses porque benefician a
la situación de las grandes superficies. Todas ellas, señora ministra,
son medidas muy polémicas y yo creo que los presupuestos de su
Ministerio deberían ir encaminados hacia el buen fin, que es ir
avanzando en la gratuidad de los libros de texto, y no se meta usted en
otras medi-das que son muy polémicas. (Aplausos.)
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Díez de Baldeón.

Señora ministra.

La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN Y CULTURA (Aguirre y Gil de Biedma):
Muchas gracias, señor presi-dente.

El presupuesto del Ministerio de Educación va enca-minado a la finalidad
de la que habla S.S. y, de hecho, ha tomado medidas de tipo económico
para paliar pre-cisamente la carestía de los libros de texto. Su señoría
no lo ignora. Por primera vez en la historia del Ministe-rio de
Educación, en los ámbitos de la educación obli-gatoria, el año pasado se
destinaron 200.000 ayudas de 10.000 pesetas cada una para las familias
más desfavo-recidas, y en este curso se ha incrementado en un 50
por ciento, lo que antes eran 200.000 ayudas de 10.000
pesetas son ahora 300.000 ayudas de 10.000 pesetas precisamente para los
más desfavorecidos. A ello hay que añadir los 13.248 millones que en la
convocatoria general de becas se dan para libros de texto en los tra-mos
no obligatorios. Además de ésas se han tomado otras medidas, señoría.

Usted las conoce. Nosotros entendemos que el precio fijo del libro de
texto impide los descuentos, y queremos que los padres puedan obtener
estos descuentos. La Cámara aprobó el año pasado que los descuentos
pudieran llegar hasta el 12
por ciento en los libros de texto, y esto es una medida que está
favoreciendo a los padres. Además, en el pro-yecto de reforma del
impuesto sobre la renta, como S.S.

sabe, hay desgravaciones de 25.000 pesetas por cada hijo para los padres
que tuvieran hijos en edad de ense-ñanza obligatoria, de los 6 a los 16
años. Pero además, señoría, hemos adoptado medidas que no son de
con-tenido económico y que tienen mucha importancia. La primera el 4 de
septiembre, con la publicación en el Boletín Oficial del Estado del Real
Decreto sobre auto-rización de libros de texto, en el que se prohíbe
expre-samente la vigencia inferior a cuatro años de un mismo libro de
texto. También hemos prohibido que en el libro de texto se incorporen
dibujos o respuestas que haga impracticable para el siguiente hermano el
libro que utiliza el hermano mayor.

Señoría, estas son las medidas que el Gobierno ha tomado. Yo le
agradezco que diga que en este momen-to quiere introducir la gratuidad
porque durante los trece años de Gobierno ustedes no la introdujeron.

(Aplausos.)
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora ministra.

- DE LA DIPUTADA DOÑA AMPARO VALCARCE GARCÍA, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRE-SO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ RAZO-NES TIENE EL GOBIERNO PARA
REDUCIR LOS
REQUISITOS DE CALIDAD EN LA IMPLANTA-CIÓN DE LA NUEVA FORMACIÓN
PROFESIO-NAL? (Número de expediente 180/001356)
El señor PRESIDENTE: Pregunta número 19, que formula al Gobierno doña
Amparo Valcarce García, del Grupo Socialista.

Señora Valcarce.

La señora VALCARCE GARCÍA: Gracias, señor presi-dente.

Señora ministra, lamentablemente sigue usted sin escuchar el clamor de
la comunidad educativa. ¿Quiere explicarnos qué razones tiene el
Gobierno para reducir las condiciones de calidad en la implantación de
la nueva formación profesional? Gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Valcarce.

Señora ministra.

La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN Y CULTURA (Aguirre y Gil de Biedma):
Muchas gracias, señor presi-dente.

El Gobierno no ha reducido los requisitos de calidad en la implantación
de la nueva formación profesional.

Todo lo contrario, el Gobierno lo que está haciendo es dar un fuerte
impulso a la formación profesional a tra-vés del nuevo programa nacional
de formación profe-sional cuyo objetivo es facilitar el acceso al empleo
y que ha sido aprobado en este mismo año.

Gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora ministra.

Señora Valcarce.

La señora VALCARCE GARCÍA: Gracias, señor presi-dente.

Señora ministra, este año hay 50.000 plazas menos en formación
profesional; este año miles de jóvenes no podrán cursar la nueva
formación profesional porque el Gobierno no ha creado suficientes plazas
en los nue-vos ciclos formativos. Señora ministra, los alumnos que sí
tienen plaza se van a encontrar con una grave situa-ción, la que ha
generado la aprobación del nuevo



Página 9489




decreto de formación
profesional, que ha tenido lugar este verano y por este Gobierno.

Señora ministra, los alumnos se van a encontrar con clases masificadas
porque usted ha autorizado que en estas clases haya un 10 por ciento más
de alumnos; porque usted ha autorizado que se pueda impartir la
formación profesional en centros de uso no exclusivo escolar; porque
usted ha autorizado que se pueda impartir la formación profesional en
centros que no tengan gimnasio y que se reduzcan hasta en un 30 por
ciento las aulas, los talleres, las bibliotecas, los labora-torios y las
instalaciones en general de los centros de formación profesional.

¿Cuáles son las razones para tomar una medida que perjudica tan
seriamente a la formación profesional, señora ministra? Usted no cami-na
hacia el futuro de la formación profesional, no le preocupa el prestigio
de estos estudios. Lo que preten-de usted por ese camino es convertir a
la formación profesional en la cenicienta del sistema educativo, por dos
razones: una, por no hacer las inversiones que hay que hacer en la nueva
formación profesional, y la segunda, lamentablemente hacer de nuevo
regalos a la enseñanza privada; regalos, señora ministra, que no van
precisamente a la enseñanza privada comprometi-da con la calidad de la
formación profesional, sino a aquellos que ven en la formación
profesional una posi-bilidad de lucro pero que nos van a llevar al
pasado, a aquello que usted recordará que se llamaba los chirin-guitos
de la formación profesional. Señora ministra, lo más grave de la
situación es que esta normativa sólo se aplicará allí donde el Gobierno
todavía tiene compe-tencias en materia de educación, no en las
comunida-des autónomas que ya tienen competencias educativas.

Y todo esto, señora ministra, lo que pone en evidencia es que la
educación no es prioridad para este Gobierno (Aplausos.)
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Val-carce.

Señora ministra.

La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN Y CULTURA (Aguirre y Gil de Biedma):
Muchas gracias, señor presi-dente.

Fíjese qué mal informada está S.S. Este real decreto se trató en la
Conferencia de Educación del día 8 de julio de 1997. Aquí tengo el acta
a disposición de SS.SS.

y tengo también la intervención del consejero de Anda-lucía, que
seguramente a usted le sonará, don Manuel Pezzi, que precisamente hizo
hincapié en la necesidad de publicar un real decreto de este tipo. Aquí
está el acta y se la ofrezco con mucho gusto. Lo que no puede ignorar,
señoría, es que a partir de la Logse la forma-ción profesional
tradicional, la que se impartía entre los 14 y los 16 años, no se puede
impartir porque la reforma prevé que haya una enseñanza hasta los 16
años comprensiva y que la formación profesional empiece en el grado
medio a partir de los 16 y en el grado superior posteriormente. Por
tanto, señoría, no hay ninguna rebaja en la calidad de la formación
profe-sional.

Al contrario, se está haciendo un esfuerzo de mejora de esas enseñanzas
que en este curso se ha plasmado en 369 ciclos nuevos de grado medio y
supe-rior y el curso pasado había 390 ciclos nuevos. (El señor
vicepresidente, Fernández-Miranda y Loza-na, ocupa la Presidencia.)
Estamos actualizando per-manentemente la formación del profesorado
porque entendemos que tienen que ponerse al día constante-mente de los
nuevos yacimientos de empleo, 150 cur-sos especializados este año y
otros 142 el año pasado.

Los programas de garantía social han aumentado, se han incrementado las
inversiones en dotación de los equipamientos de los centros, 1.280
millones hemos invertido en este concepto. Acabamos de crear los
pre-mios nacionales de formación profesional justamente para
estimularlos. Y en el nuevo programa en las próxi-mas semanas verá S.S.

la creación del instituto nacional de cualificaciones profesionales, que
ha sido aprobado por amplísima mayoría del Consejo General de la
For-mación Profesional.

Creo que S.S. está mal informada porque este real decreto ha sido
estudiado en la Conferencia de Educa-ción; aquí está el acta a su
disposición y con mucho gusto, porque estoy convencida de que es una
mala información y no una pretensión de decir lo que no es, yo se la
facilito. El real decreto era algo que demanda-ba la comunidad educativa
porque precisamente la minuciosidad y el reglamentismo que actualmente
esta-ban vigentes se habían convertido en un freno a la expansión de la
formación profesional que nosotros queremos impulsar.

(Rumores.-Aplausos.) Muchas gracias, señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora ministra.

- DE LA DIPUTADA DOÑA EVA MARÍA AMADOR GUILLÉN, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPU-LAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL
GOBIERNO: ¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES MEJORAS EN LA CALIDAD EDUCATIVA
QUE SE HAN ADOPTADO PARA EL CURSO ESCOLAR
1998-1999? (Número de expediente 180/001370) El señor VICEPRESIDENTE
(Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número 31, que formula doña Eva
María Amador Guillén, del Grupo Parlamentario Popular.

Señora Amador, tiene la palabra.

La señora AMADOR GUILLÉN: Gracias, señor presi-dente.

Señora ministra de Educación y Cultura, comienza un nuevo curso escolar
y este Gobierno, a través del Ministerio de Educación y Cultura, sigue
el proceso de culminación con la implantación del nuevo sistema
educativo en condiciones idóneas de calidad, por cons-tituir una
prioridad del Gobierno mejorar la calidad de



Página 9490




nuestras
enseñanzas, compromiso anunciado por el presidente del Gobierno, José
María Aznar, en el deba-te del estado de la Nación el pasado 12 de mayo.

Ante una situación coyuntural de una tasa de natali-dad decreciente,
aunque posiblemente empieza a repuntar -esto el tiempo y otras
circunstancias nos lo dirán-, el esfuerzo financiero debe estar centrado
tanto en la escolarización adecuada como sin duda mucho más en la
calidad de la enseñanza. Existen múl-tiples factores tradicionales e
innovadores para mejorar esa calidad e impulsar las nuevas tecnologías
pedagó-gicas, al mismo tiempo que se identifican los procesos que han
sido inadecuados o deficientes para ir corri-giéndolos.

Por otra parte, nos encontramos ante el reto de ampliar al segundo ciclo
de la ESO la gratuidad.

Estos y muchos otros factores de imposible enume-ración por la brevedad
de tiempo nos obligan, a las puertas de este nuevo curso escolar, a
preguntarle, señora ministra, cuáles son las principales mejoras en la
calidad educativa que se han adoptado para el nuevo curso escolar
1998-1999.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora Amador.

Señora ministra de Educación y Cultura, tiene la palabra.

La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN Y CULTURA (Aguirre y Gil de Biedma):
Muchas gracias, señor presi-dente.

Señorías, el curso escolar que comenzó esta semana cuenta con el mayor
volumen de recursos que la socie-dad española haya destinado jamás a la
educación. Se ha alcanzado la cifra de los cinco billones de pesetas y
por parte del Gobierno y del resto de las administracio-nes educativas
se ha dado una prioridad a la educación, ya que era un compromiso del
Gobierno que está cum-pliendo.

La mejora de la calidad educativa es el objetivo prio-ritario del
Ministerio, y el gran esfuerzo presupuestario del Gobierno en materia de
educación nos permite afrontar con optimismo un futuro que incluye
noveda-des y mejoras importantes, entre las que me gustaría destacar las
siguientes. En primer lugar, el programa de inversiones, el plan de
modernización de la red de cen-tros públicos de primaria y secundaria se
va a concluir con la construcción de 20 colegios nuevos, con una
inversión de 2.500 millones de pesetas y la construc-ción de 57
institutos de enseñanza secundaria y forma-ción profesional, lo que va a
permitir la creación de 26.000 puestos escolares nuevos. Además, se
harán adaptaciones y ampliaciones en 360 centros de los ya existentes
por un valor de 12.000 millones, y se proce-derá a la mejora en 1.004
centros escolares, con un coste de 7.300 millones de pesetas.

En lo que se refiere a educación infantil, este año se establece como
objetivo la generalización de la escola-rización del segundo ciclo, lo
que implica, en la enseñanza la pública, la apertura de 237 nuevas
aulas. En primaria se va a aumentar el número de maestros espe-cialistas
de inglés, de educación física y de música en 186 puestos nuevos. Y a
esto, señoría, hay que añadir que este aumento de profesorado tiene
lugar en un curso que se inicia con 107.000 alumnos menos que el curso
pasado, a sumar a los 120.000 menos que ya tuvi-mos en el curso anterior.

En secundaria, este año se generaliza la implantación del tercer curso
de la ESO, y se va a producir un aumento de 4.124 profesores en todo el
territorio nacio-nal, de los cuales 1.349 corresponden al territorio del
Ministerio.

En formación profesional se va a poner en marcha el instituto nacional
de cualificaciones, que va a desem-peñar un papel importantísimo en la
integración de los tres subsistemas de formación profesional: 171 ciclos
formativos nuevos de grado medio y 198 de grado superior. En garantía
social, que como SS.SS. saben está dirigido a los jóvenes entre 16 y 20
años que carecen de titulación académica y profesional, se amplía la
ofer-ta con nuevas profesiones y con más puestos formati-vos y se
incrementa en un 15 por 100.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora ministra.

- DEL DIPUTADO DON JUAN CARLOS GUERRA ZUNZUNEGUI, DEL GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿CUÁLES
SON LAS PRINCIPALES MEDIDAS PARA MEJORAR LA ATENCIÓN EDU-CATIVA A LOS
MÁS DESFAVORECIDOS? (Núme-ro
de expediente 180/001371)
El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
32, que formula don Juan Carlos Guerra Zunzunegui, del Grupo
Parlamentario Popular.

Señor Guerra, tiene la palabra.

El señor GUERRA ZUNZUNEGUI: Gracias, señor presidente.

En este inicio de curso parlamentario esta tarde me he quedado
extrañado, porque parece que algún grupo de la Cámara no está contento
con que se mejoren la calidad y las cifras del presupuesto de educación.

Y yo creo... (Rumores.) Por favor, señorías, yo no les he interrumpido
antes. Esto debería llenar de alegría a todos los miembros de la Cámara,
tanto de la oposición como del Gobierno, indudablemente por lo menos al
Grupo Popular, señora ministra, nos congratula.

Hemos oído, señora ministra, la contestación que ha dado a la anterior
diputada, especificando las mejoras en calidad de nuestra educación, al
igual que en las inversiones, en las que se sigue la línea que dijo el
pre-sidente Aznar en el debate sobre estado de la Nación.




Página 9491




Pero eso no es suficiente. En una política social, en una
política avanzada en el tema de la educación, junto a la mejora de la
calidad y mejoras en gratuidad de libros, etcétera, también es muy
importante la atención educa-tiva a los más desfavorecidos.

Sabe la señora ministra, por nuestras intervenciones en diferentes
ocasiones en Comisión o en el Pleno, el interés que tiene el Grupo
Popular, y que ha sido reco-gido por el Ministerio y por S.S.,
especialmente en edu-cación compensatoria en alumnos hospitalizados como
así lo indicó la señora ministra y el secretario general en una
Comisión-, en necesidades educativas de discapacitados y en programas de
garantía social. A este respecto es por lo que este grupo le hace la
pre-gunta de cuáles son las principales medidas introduci-das para
mejorar la atención educativa a los más desfa-vorecidos.

Muchas gracias, señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Guerra.

Señora Ministra, tiene la palabra.

La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN Y CULTURA (Aguirre y Gil de Biedma):
Gracias, señor presidente.

Señorías, yo coincido con el señor diputado en que los medios materiales
son una condición necesaria para la mejora de la calidad de la
enseñanza, pero no son una condición suficiente, ni son el único
indicador de calidad de la enseñanza, ni tampoco son el principal
indicador; el verdadero indicador son los resultados de esa enseñanza.

Ahora mismo, el señor diputado me pregunta por las mejoras introducidas
para la atención educativa a los más desfavorecidos. En ese caso, yo
creo que el princi-pio de equidad se está aplicando en el Ministerio a
tra-vés de las siguientes medidas. En primer lugar, hay un
importantísimo incremento del profesorado destinado al programa de
educación compensatoria, que ha pasa-do de 688 profesores de apoyo en el
curso 1995-1996, a 996 durante el curso 1998-1999. Esto supone un
incre-mento del 41 por ciento en las dotaciones del profeso-rado de
apoyo para la educación compensatoria. Ade-más, hay que señalar
específicamente que en estos tres últimos cursos en que he tenido el
honor de estar al frente del Ministerio de Educación se ha procedido por
primera vez a dotar los departamentos de orientación de los institutos
de enseñanza secundaria con profeso-res técnicos de formación
profesional de servicios a la comunidad.

En segundo lugar, se han ampliado las actuaciones de compensación
educativa en los centros. Estas actua-ciones para los colegios de
infantil y primaria y para los institutos de secundaria suponen dotación
de recur-sos complementarios, un 31 por ciento ha mejorado la
compensación educativa en colegios y en los institutos se han pasado de
13 actuaciones en el curso 1995-1996, a 220 en el curso 1998-1999.

En tercer lugar está la ampliación de las unidades escolares de apoyo en
instituciones hospitalarias por las que preguntaba su señoría. Durante
estos tres últi-mos cursos se ha procedido a ampliar las actuaciones
educativas dirigidas a esos niños que tienen que tener una
hospitalización prolongada. El ministro de Sanidad, aquí presente, y yo
misma firmamos un convenio para permitir que haya aulas educativas en
los principales hospitales del Insalud para los niños que están
hospita-lizados con un carácter prolongado. Este convenio esta-blece por
primera vez un marco de coordinación inter-departamental para garantizar
la continuidad de la atención educativa a estos niños, y se les han
colocado los medios tecnológicos más avanzados, como vídeo-conferencias,
conexiones a Internet y posibilidades de conectar con los alumnos del
mismo centro donde ellos normalmente estaban escolarizados para atender
mejor a aquellos que más lo necesitan.

También a los niños que tienen...

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora ministra.

La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN Y CULTURA (Aguirre y Gil de Biedma):
Termino, señor presidente.

También a los niños que tienen necesidades físicas o síquicas, que creo
que son importantes, se les ha ampliado en 548 maestros especialistas en
educación especial y en audición y lenguaje.

En definitiva, señor presidente, lo que hemos inten-tado es mejorar
extraordinariamente la educación que se imparte a los que más lo
necesitan.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora ministra.

Preguntas formuladas a la señora Ministra de Medio Ambiente.

- DEL DIPUTADO DON JOSÉ JUAN GONZÁLEZ DE TXABARRI MIRANDA, DEL GRUPO
VASCO (EAJ-PNV), QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ
VALORACIÓN REALIZA EL MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE DEL GRADO DE
EJECUCIÓN DE LAS INVERSIONES MEDIOAMBIENTALES TERRITORIALIZADAS EN
EUSKADI PARA EL EJERCICIO DE 1998? (Número de expediente 180/001345)
El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
10, que formula don José Juan González de Txabarri Miranda, del Grupo
Vasco (PNV).

Señor González de Txabarri, tiene la palabra.

El señor GONZÁLEZ DE TXABARRI MIRANDA:
Gracias, señor presidente.

Señora ministra, como S.S. muy bien sabe, este grupo parlamentario y el
Ministerio del que es titular



Página 9492




acordaron el destino y la
cuantía de inversiones medio-ambientales en Euskadi en la tramitación de
los Presu-puestos Generales del Estado para 1998, alcanzándose en
política hidráulica, en embalses y saneamiento, en infraestructuras y
costas, niveles de inversión razona-bles y compatibles para ambas partes.

Entrando ahora en el otoño, este grupo parlamenta-rio constata la escasa
capacidad de gestión del Ministe-rio de Medio Ambiente que, contando con
recursos presupuestarios suficientes para acometer proyectos
fundamentales que mejoren los niveles de bienestar social de los
ciudadanos, paraliza injustificadamente la ejecución de dichas
inversiones. Los proyectos acumu-lan polvo y se ahogan entre tanta
burocracia diletantis-ta.

¿Por qué, señora ministra?
Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor González de Txabarri.

Señora Ministra de Medio Ambiente, tiene la palabra.

La señora MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE (Toci-no Biscarolasaga): Gracias,
señor presidente.

Como S.S. sabe, la ejecución de presupuestos tiene un final, y es cuando
se hace ese balance al terminar el año. Por tanto, si bien es cierto que
nos gustaría haber podido tener un nivel de ejecución, concretamente en
las obras que usted plantea, todavía superior, esto no indica que, de
aquí a finales de año, no podamos cum-plir con el compromiso que
habíamos asumido.

Quiero decirle que es propósito de este Ministerio el cumplir con esas
asignaciones en materia de inversión que asumimos con el País Vasco, que
ascienden con-cretamente en este año, en una posición decía S.S. que
razonable, a 7.411 millones de pesetas. Concretamente, 3.531 en la parte
destinada a actuaciones en sanea-miento y depuración de aguas; 1.609
millones de pese-tas con relación a la política de infraestructura
urbana, y 1.437 millones de pesetas en actuaciones en la costa.

Puedo decirle que al día de hoy estaban retenidos 4.475 millones de
pesetas, lo que está representando ya a punto de abonarse el 60,4 por
ciento del presupuesto total, existe el pago de otros 1.300 millones de
pesetas y el resto están comprometidos, por lo que le puedo decir que,
si ya se han realizado esos pagos por impor-te de más de 1.000 millones
de pesetas y existen una serie de obligaciones reconocidas y otras que
estaban ya retenidas, créame que es compromiso firme de este Ministerio
el poder cumplir con ese compromiso que, repito, asumimos.

En este momento hay actuaciones en la costa, como sabe S.S., el paseo
marítimo de Bakio, la reparación del canal de la ría de Gernika, la
regeneración de la playa y el paseo marítimo de Orio, la regeneración de
Bida-soa kalea y la playa de Vizcaya y dominio público puer-to de
Bilbao. Están a punto de iniciarse obras en la margen izquierda de
Mutriko, faltaba la expropiación todavía, como sabe S.S. también, para
poder hacerlas, obras que ahí nos hemos comprometido, y espero que las
conversaciones puedan ser desbloqueadas cuanto antes, pero no depende
solamente de la voluntad del Ministerio en este caso concreto del tema
de expropia-ciones.

Está, además, pendiente el puente peatonal de Zumaya y los accesos a la
playa de Karraspio.

Quiero decirle, señoría que es la firme voluntad de este Ministerio el
dar cumplimiento exacto a todas esas actuaciones y creo que, aunque
pueda parecer avanza-do el momento en el que nos encontramos, podremos
asumir con verdadera satisfacción, no solamente del Ministerio sino del
partido nacionalista Vasco, esas inversiones.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señora
ministra.

Señor González de Txabarri, tiene la palabra.

El señor GONZÁLEZ DE TXABARRI MIRANDA:
Agradezco, señora ministra, la buena voluntad que manifiesta en su
intervención.Ojalá tenga razón y a 31
de diciembre los compromisos estén cumplidos, mucho me temo que no.

En un somero repaso le voy a decir dos cosas. En política hidráulica hay
dos obras emblemáticas: los depósitos de Venta Alta, en Vizcaya, y el
embalse Ibiur, en Tolosa. Ibiur está adjudicado desde el año 1997 y
todavía no han empezado las obras. Los depósitos de Venta Alta ni
siquiera han salido a licitación. Estos son los dos gruesos de las obras
que razonablemente están incluidas. Fíjese que situación presupuestaria:
uno lici-tado y adjudicado en 1997 y el otro que ni siquiera ha salido a
licitación.

Si repasa la costa, en Fuenterrabía ni siquiera se ha licitado; en Orio
todavía no terminan de culminarse las obras; en Bakio tampoco; en
Mutriku no sabemos cómo se pueden reanudar las conversaciones; en la
pasarela de Zarauz y Guetaria tampoco se ha planteado el remi-tirlo al
BOE; no hay ninguna licitación, en consecuen-cia.

En este momento ninguna de las obras de los acuerdos presupuestarios de
1998 ha avanzado de una forma razonable, lo cual nos lleva a hablar,
señora ministra, de inoperancia. Creo que lo que tiene que garantizar es
que para el 31 de diciembre estén con-cluidos.

No se fíe de sus números, señora ministra.

Todos esos números que ha dado usted no tienen nada que ver con los
presupuestos de 1998.

Muchas gracias, señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor González de Txabarri.

- DE LA DIPUTADA DOÑA CRISTINA NARBONA RUIZ, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ HA HECHO EL MINISTERIO DE MEDIO
AMBIENTE EN MATE-RIA DE POLÍTICA FORESTAL DESDE 1996?
(Número de expediente 180/001357)



Página 9493




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana):
Pregunta número 20, que formula doña Cristi-na Narbona Ruiz, del Grupo
Parlamentario Socialista.

Señora Narbona, tiene la palabra.

La señora NARBONA RUIZ: Señora ministra, ¿qué ha hecho el departamento
que dirige en materia de políti-ca forestal desde 1996?
Por favor, no repita las inexactitudes que ha dicho esta mañana en el
Senado y no se arrogue creaciones de órganos o puesta en marcha de
planes que estaban ya en funcionamiento cuando usted llegó.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora Narbona.

Señora ministra de Medio Ambiente, tiene la palabra.

La señora MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE (Toci-no Biscarolasaga): Gracias,
señor presidente.

Podría decirle y enumerarle una serie de acciones, como una estrategia
forestal española; una ley básica de montes, que es en lo que terminará
la estrategia forestal española; unas políticas concretas de control de
erosión e instalación hidrológica forestal; una mejo-ra genética
forestal; en sexto lugar, una mejora y orde-nación de los bosques y
zonas rurales; una política, en séptimo lugar, de sanidad forestal; un
inventario fores-tal, en octavo lugar; en noveno lugar, una defensa
con-tra incendios forestales, cuya interpelación efectiva-mente hemos
tenido esta mañana en el Senado, y, por último, unas actuaciones
concretas en repoblación forestal. Ya sabemos que no es todo lo que
podíamos haber hecho, pero creo que en escasos treinta meses desde luego
nos hemos puesto en marcha en política forestal.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora ministra.

Señora Narbona, tiene la palabra.

La señora NARBONA RUIZ: Señora ministra, vamos a hablar de hechos y no
de papeles, si me permite.

Usted es políticamente corresponsable de los graves incendios de este
verano después de dos años de sequía presupuestaria en su política
forestal. ¿Acaso no ha reducido, en aras de Maastricht los recursos de
su departamento para prevención y extinción de incen-dios y para
repoblación forestal? Mil millones menos de pesetas en 1998 respecto a
1996, y eso si es capaz de gastárselos todos.¿Acaso no se han perdido
aproxima-damente 50.000 millones de pesetas de ayudas europe-as gracias
a su incapacidad para alcanzar acuerdos? Señora ministra, tengo aquí una
carta de hace ya un año del señor Rato a una comunidad autónoma, en la
que se dice que la aplicación de las ayudas europeas depende de un
acuerdo con el Ministerio de Economía y los Ministerios de Medio
Ambiente y de Agricultura.

Por lo visto, al final, será el Ministerio de Agricultura el que tramite
las ayudas europeas a la política forestal.

¿Le da lo mismo, ministra? Pues fíjese, no es lo mismo.

Al canalizarse las ayudas a través del Feoga perdemos 60 pesetas de
ayudas europeas por cada cien de inver-sión española respecto a lo que
se obtendría si fuera el Ministerio de Medio Ambiente el que canalizara
estas ayudas a través del fondo de cohesión.

Tampoco es indiferente, ministra, en cuanto a los cri-terios para
seleccionar los proyectos objeto de ayuda.

En el Feoga siguen primando actuaciones forestales poco sostenibles
orientadas a la rentabilización econó-mica del bosque, pero eso ya
sabemos que le importa bastante poco, ministra. La prueba está en ese
borrador del proyecto de ley de montes al que ha hecho referen-cia, el
que se ha decidido por cierto a enseñar un mes después de que el Grupo
Parlamentario Socialista pre-sentara en esta Cámara una proposición de
ley en esta materia ampliamente consensuada con las organizacio-nes
ecologistas. Su texto, ministra, rezuma obviedades y falta de
concreción, algo a lo que nos tiene ya acos-tumbrados.

Lo único que se salva en su redacción es lo que ha copiado de la
nuestra. A lo mejor hubiera sido preferible que las competencias en
materia de política forestal se hubieran quedado en el Ministerio de
Agri-cultura y por lo menos habría habido menos confusión frente a la
Unión Europea, que debe de estar descon-certada de las consecuencias
irreparables, en alguna medida, de la creación en España de un
Ministerio de Medio Ambiente.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora Narbona.

Señora ministra, tiene la palabra.

La señora MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE (Toci-no Biscarolasaga): Gracias,
señor presidente.

Lo que está claro al escucharla, señora Narbona, es que le hubiera
gustado a usted haber sido la primera persona que hubiera tenido la
posibilidad de crear un ministerio específico de Medio Ambiente, porque
lo cierto es que si quiere hablar de política forestal com-prendo que
esté avergonzada de que simplemente sien-do secretaria de Estado,
habiendo estado catorce años el partido en el que usted milita al frente
del Gobierno, sigamos teniendo en España una ley del año 1957 en
política de montes, que está completamente desfasada desde el momento en
el que en el año 1978 tenemos ya una distribución por comunidades
autónomas que inmediatamente asumieron la gestión en materia fores-tal,
y concretamente en política de prevención y ges-tión de incendios, y que
al día de hoy nosotros estamos elaborando esa estrategia forestal en el
segundo borra-dor, que estamos dialogando y negociando con todos
ustedes, también con el Partido Socialista, en las comu-nidades
autónomas correspondientes. Si ustedes a eso le quieren llamar, como
decía esta mañana su compa-ñero en el Senado, globo sonda, si ustedes
quieren decir que es un borrador que no cuenta absolutamente nada, son
muy libres de decirlo, pero lo que no podrán seguir manteniendo es que
no tienen todos los textos



Página 9494




para hacer las incorporaciones que
ustedes consideren oportunas. Luego dirán que la ministra no dialoga y
que no negocia, pero también dicen que acaban encon-trando por ahí
borradores. No, señoría, enviamos esos documentos para que se hagan
aportaciones en el talante de diálogo y de negociación que establece el
Ministerio. Si la Junta de Andalucía no dedica dinero al tema forestal
es porque sus propios órganos, concreta-mente en Agricultura y en otras
consejerías, se están comiendo ese dinero del Feoga y de los fondos de
cohesión, que técnicamente podría dedicar a reforesta-ción.

Luego también la Junta de Andalucía tendrá que plantear la solución de
esos problemas.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora ministra.

La señora MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE (Toci-no Biscarolasaga): Y si se ha
invertido menos dinero, quiero decirle que desde luego con más eficacia,
por-que ha habido menos incendios que cuando usted esta-ba al frente de
la Secretaría de Estado.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora ministra.

Preguntas dirigidas al señor ministro de Sanidad y Consumo.

- DEL DIPUTADO DON JOSEP COROMINAS I BUS-QUETA, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRE-SO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿POR QUÉ
NO HAN SIDO PUBLICADAS LAS MEMORIAS DE CIERRE DEL CONTRATO PROGRAMA DEL
INSA-LUD CORRESPONDIENTES A LOS EJERCICIOS
DE 1995, 1996 Y 1997? (Número de expediente 180/001353)
El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
16, que formula don Josep Corominas i Busqueta, del Grupo Parlamentario
Socia-lista .

Señor Corominas, tiene la palabra.

El señor COROMINAS I BUSQUETA: Gracias, señor presidente.

Estamos acostumbrados, señor Romay, a sus frecuen-tes apariciones
mediáticas, en las cuales pretende dar, por una parte, transparencia a
su gestión y, por otra, información de los logros alcanzados por su
Ministerio, siempre por primera vez en la historia de nuestro país y
nunca planteados o desarrollados por gobiernos ante-riores.

Curiosamente, aquellos a quienes los ciudada-nos han elegido
democráticamente para representarles nos hemos de enterar de los logros
y milagros alcanza-dos por su departamento gracias a los medios de
comu-nicación, ya que sistemáticamente se nos margina y se nos sustrae
la información necesaria y adecuada para poder contrastar sus
actuaciones y ejercer el papel de control al Gobierno que nos
corresponde.

Hoy queremos preguntarle por qué su Ministerio, tan dado a las
presentaciones grandilocuentes y fastuosas, no ha publicado aún aquellos
datos e informaciones que podrían servir para analizar de forma
imparcial y exacta si realmente su gestión es tan brillante y
satis-factoria como usted de manera reiterada manifiesta, o menos
brillante e innovadora, como nosotros sostene-mos.

No me conteste, señor ministro, que acaban de publicar la memoria del
Insalud de 1996, ahora en 1998, y recibida ayer, demostración palpable
de su efi-cacia y agilidad. No es esta la pregunta que le formulo, ya
que, como consta en el orden del día, se trata de que me responda por
qué no han sido publicadas las memorias de cierre de los contratos
programa del Insa-lud correspondientes a los ejercicios de 1996 y 1997,
ya que la de 1995 la dejó realizada el anterior Gobierno.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Corominas.

Señor ministro de Sanidad y Consumo, tiene la pala-bra.

El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Romay Beccaría): Muchas gracias,
señor presidente.

Señor Corominas, nosotros informamos de los datos reales, de los hechos
que se producen. Si decimos que la demora media estaba, afortunadamente,
a finales de junio en el orden de 83 días frente a los 210 en
inter-venciones quirúrgicas que existía cuando llegamos nosotros al
Gobierno, es porque los datos son esos y están ahí. No tratamos de
ocultar nada, sólo informa-mos de la realidad tal como se va produciendo.

En relación con el contrato programa a que se refie-re S.S., le puedo
decir que ciertamente no se trata de una publicación oficial, sino de un
documento de carácter interno que ustedes publicaron en 1995, y el nuevo
equipo del Insalud, cuando se hizo cargo de sus responsabilidades,
realizó un planteamiento general de lo que deberían ser los canales de
comunicación con los profesionales de nuestros centros, considerando que
los datos de cierre de dichos contratos programa deberían ser recogidos
a un nivel global y, por consi-guiente, incluidos en la memoria anual
del Insalud. Por tanto, no se puede afirmar que no se hayan publicado
esas memorias de cierre de los contratos programa de los ejercicios
1995, 1996 y 1997. La de 1995 está publi-cada y las demás están
incluidas en las memorias anua-les del Insalud, publicada la de 1996 y a
punto de publicarse la de 1997.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.

Señor Corominas, tiene la palabra.

El señor COROMINAS I BUSQUETA: Como botón de muestra de la transparencia
y claridad de su departamento,



Página 9495




señor Romay, permítame que le
lea un párrafo de la memoria de 1996. Dice: A lo anteriormente expuesto
debe añadirse que durante el proceso de ges-tión de las listas de espera
se detectó un número signi-ficativo de pacientes pendientes de
intervención, tanto en los tramos de más de doce meses como en los de
seis a doce meses, que no figuraban en el recuento ini-cial que se llevó
a cabo en el mes de junio. Claridad, cuantificación, eficacia en un tema
que ustedes reitera-damente han vendido como estrella: el de la
reducción de las listas de espera. En la memoria ni se cuantifican
cuántos han encontrado de más.

Señor Romay, no se esconda, mande al Parlamento los datos de su gestión,
contraste aquí sus triunfales logros y remita a la Cámara y a los grupos
parlamenta-rios, como de forma reiterada se le ha solicitado, toda la
información y las publicaciones de su Ministerio para que los
ciudadanos, a través de sus representantes, pue-dan controlar su gestión
y valorarla adecuadamente.

Muchas gracias, señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Corominas.

Señor ministro de Sanidad y Consumo, tiene la pala-bra.

El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Romay Beccaría): Señor
Corominas, los sistemas de información que encontramos tenían muchas
limitacio-nes, como usted bien conoce. Según la información dis-ponible,
cuando nos hicimos cargo de estas responsa-bilidades, efectivamente
aparecía una lista de espera de 163.000 pacientes. Pero después,
trabajando más sobre las informaciones de cada uno de los centros
hospitala-rios se llegó a la conclusión de que esa lista de espera
ascendía a 190.000 pacientes. Afortunadamente, a 30
de junio eran 148.000, había habido una reducción muy significativa, y,
lo que es más importante, se habían reducido los tramos correspondientes
a las demoras superiores. Porque lo vital no es tanto el número de
pacientes en lista de espera como la demora media que tienen que
soportar esos pacientes, y ahí es donde hemos dado los pasos más
importantes y hemos conse-guido que esa demora media bajara de 210 días
al prin-cipio de nuestra llegada al Gobierno a 83 días en el mes de
junio pasado.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.

- DEL DIPUTADO DON MARIO MINGO ZAPATERO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR
EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO:
¿CUÁLES SON LOS PROYECTOS DEL INSALUD PARA MEJORAR LA ATENCIÓN
DOMICILIARIA? (Número de expediente 180/001367)
El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
28, que formula don Mario Mingo Zapatero, del Grupo Parlamentario
Popular.

Señor Mingo, tiene la palabra.

El señor MINGO ZAPATERO: Muchas gracias, señor presidente.

Señor ministro de Sanidad y Consumo, el mejor y más adecuado manejo de
las enfermedades crónicas, los avances indudables efectuados en el campo
de la oncología y también la aparición de nuevas enfermeda-des
degenerativas han puesto el dedo en la llaga sobre una actividad a
desarrollar por el Insalud que es la asis-tencia domiciliaria, donde se
ha visto que en los últi-mos años existe una indudable insuficiencia.

Desde los campos de la atención primaria y especia-lizada es necesario
hacer un cambio de rumbo para sustituir el modelo, porque éste se ha
demostrado insu-ficiente tanto en su concepción como en su desarrollo y
también en su financiación.

Si tenemos en cuenta que el progresivo envejeci-miento de la población
va a determinar en los próxi-mos años un incremento de las necesidades
de enfer-mos y familiares, no es de extrañar que la sociedad demande una
asistencia domiciliaria de mejor calidad y de más amplia implantación.

Para conocer cuáles son los planes de su Ministerio le formulo, señor
ministro, la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los proyectos del Insalud
para mejorar la atención domiciliaria? Muchas gracias, señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Mingo.

Señor ministro de Sanidad y Consumo, tiene la pala-bra.

El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Romay Beccaría): Muchas gracias,
señor presidente.

Yo comparto con S.S. la opinión de que la creciente demanda de atención
y servicios sanitarios por la población, que tiene orígenes muy
diversos, como S.S.

conoce, exige una mejor utilización de los recursos de que se dispone, y
eso pasa por externalizar algunos servicios, como sucede con el de la
atención domicilia-ria, al que se refiere en concreto S.S., o como puede
ser la creación de centros de día o de unidades de cui-dados paliativos;
todo lo que permita dar una atención fuera del hospital y poder dedicar
éste a atenciones que ciertamente requieran el internamiento y la
presencia de los pacientes en esos complejos con tan importantes medios
a su disposición y, consiguientemente, con los costes y con la necesidad
de aprovecharlos adecuada-mente.

En relación con la atención domiciliaria, se trata de uno de los
programas que el Insalud cuida con más detalle por la importancia que
tiene. Durante 1998 se está desarrollando un programa piloto en cuatro
áreas sanitarias. Este programa se extenderá en 1999 en diez áreas
sanitarias más, para ir progresivamente generalizándose



Página 9496




al
resto del territorio del Insalud. Su objetivo es que un gran número de
enfermos puedan abando-nar antes el hospital en el que han estado
ingresados, continuando el tratamiento en su domicilio con similar nivel
de cuidados sanitarios, facilitados por profesiona-les de atención
primaria. De este modo, el enfermo vuelve a su entorno familiar antes y
se liberan camas de hospitales para otros enfermos.

Este programa está orientado especialmente hacia las personas mayores y
otros colectivos de enfermos cróni-cos y terminales, en muchas ocasiones
con graves limi-taciones funcionales y de movilidad. En concreto, los
grupos de pacientes que más se pueden beneficiar son aquellos afectados
por procesos crónicos en estados avanzados, con patologías
respiratorias, cardiopatías, hepatopatías, enfermedades neurológicas,
etcétera, que no se beneficien de terapias hospitalarias.

La población asistida mayor de 75 años y, por tanto, susceptible de
recibir atención domiciliaria, ascendía en octubre de 1997 a 1.149.000
personas; de ellas, 294.000 padecen algún grado de inmovilidad, por lo
que su atención a domicilio constituye una necesidad técnica. Además, se
incluyen pacientes oncológicos en fase irreversible y pacientes
afectados de sida. La tarea principal de los equipos de atención
domiciliaria es realizar el seguimiento de los pacientes, evaluar sus
necesidades asistenciales junto con los profesionales de atención
primaria y coordinar los medios necesarios entre los dos niveles.

Muchas gracias, señor presidente.

- DEL DIPUTADO DON CESAR VILLALÓN RICO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR
EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO:
¿PUEDE EXPLICAR EL GOBIERNO LA SITUACIÓN DE LAS INICIATIVAS QUE ESTÁ
REALIZANDO EN MATERIA DE POLÍTICA DE MEDICAMENTOS? (Número de expediente
180/001369)
El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
30, que formula don Cesar Villalón Rico, del Grupo Parlamentario Popular.

Señor Villalón.

El señor VILLALÓN RICO: Gracias, señor presidente.

Señor ministro de Sanidad y Consumo, podríamos afirmar que a lo largo de
este año el debate sobre polí-tica sanitaria se ha centrado
fundamentalmente en la política farmacéutica. Desde el control del gasto
farma-céutico en el Sistema Nacional de Salud y el ajuste
pre-supuestario realizado a lo largo de estos años, desde el uso
racional de los medicamentos en los diferentes cen-tros sanitarios de
nuestro país, pasando por las medi-das que se toman para controlar el
gasto, como antes decía, y promover el ahorro en las partidas
presupues-tarias dedicadas a farmacia y también, sobre todo, la
participación de los diferentes sectores sanitarios liga-dos a la
farmacia, ya sean sectores médicos, farmacéu-ticos o incluso la
industria farmacéutica, todo esto parece ser que ha centrado el debate
sanitario, como decía al principio de mi intervención, de este año.

Pero la verdad es que nosotros consideramos que el debate farmacéutico
ha sido fundamentalmente un debate político, incluso en algunos foros
técnicos. Bien podríamos decir que no ha sido un debate dentro de la
sociedad española en general, pues no hay preocupa-ción dentro de los
sectores de nuestro país por lo que es la prestación farmacéutica, y
bien es verdad que el gasto farmacéutico en nuestro país en relación con
el gasto sanitario es desmesurado, pero, como decía antes, los
ciudadanos están tranquilos con las medidas tomadas por el Gobierno y no
entran en un debate fic-ticio sobre lo que es la prestación
farmacéutica. Es por eso por lo que le preguntamos al Gobierno, señor
ministro, si puede explicar la situación de las iniciativas que está
realizando en materia de política de medica-mentos.

Nada más y muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Villalón.

Señor ministro.

El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Romay Beccaría): Muchas gracias,
señor presidente, muchas gracias, señor diputado.

De política de medicamentos pienso que vamos a tener ocasión de hablar
cumplidamente esta tarde, por-que a eso se refiere una interpelación que
viene a con-tinuación.

De todas formas, le agradezco que me dé la oportunidad de anticipar
algunas medidas, algunas ideas de lo que a mi juicio supone una puesta
al día importantísima de la política farmacéutica realizada por este
Gobierno en apenas los dos años y medio que lleva en el ejercicio de sus
funciones.

Podríamos hablar de un giro copernicano en rela-ción con estas
cuestiones. Empezamos por modificar la legislación que se refiere a la
apertura de farmacias, que estaba sin tocar desde la época
preconstitucional, liberalizamos la apertura de farmacias, facilitamos
el acceso de los ciudadanos a la farmacia e iniciamos una política
integral del medicamento que trataba de supe-rar los aspectos parciales
que habían tenido las políti-cas seguidas hasta el momento. En esa
línea, mejora-mos los acuerdos con la industria farmacéutica para que
las aportaciones de la industria al Sistema Nacional de Salud fueran
cada vez mayores. En los años 1998 y 1999 esas aportaciones van a ser de
66.000 millones de pesetas, frente a 49.000 millones de tres años
anterio-res, 1995, 1996 y 1997. Son 66.000 millones en dos años frente a
49.000 en tres años anteriores. Rebajamos los márgenes de los
farmacéuticos y de los almacenes de distribución, que estaban
ciertamente entre los más altos de Europa, y eso supuso una reducción
del precio de los medicamentos del 3,87 por ciento, lo que bene-fició a
la factura farmacéutica del año pasado, pero que la sigue beneficiando
en lo sucesivo, porque ésa es una reducción de los costes estructurales
de la farmacia al



Página 9497




Sistema Nacional de Salud y al conjunto de
los ciuda-danos.

Introdujimos la legislación para que pudieran existir en España
medicamentos genéricos, que es una figura muy conocida en otros países
de nuestro entor-no comunitario, ya que no había en España legislación
que amparara la introducción de estos productos.

Impulsamos el registro de estos genéricos y, a estas alturas, podemos
decir que hay ya más de cien genéri-cos registrados y confiamos en que,
de aquí a fin de año, ese número quede entre 125 y 225. Introdujimos los
precios de referencia, modificando la legislación oportunamente para que
fuera posible también intro-ducir en España esta figura conocida en el
Derecho comparado, y tenemos el decreto en condiciones de iniciar su
tramitación, de pasar al próximo Consejo Interterritorial del Sistema
Nacional de Salud para que quede aprobado a principios de año. Por esta
vía, creo que estamos avanzando en lo que es una auténtica política
integral del medicamento.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias.

- DE LA DIPUTADA Dª MARÍA JESÚS SAINZ GARCÍA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPU-LAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL
GOBIERNO: ¿CUÁLES SON LOS OBJETIVOS QUE PERSIGUE EL GOBIERNO CON LAS
MEDIDAS ADOPTADAS EN RELACIÓN CON LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES ENTRE
MUJERES Y HOM-BRES EN EL ACCESO AL EMPLEO? (Número de
expediente 180/001368)
El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta que
formula al ministro de Trabajo y Asuntos Sociales doña María Jesús Sainz
García, del Grupo Parlamentario Popular.

Señora Sainz.

La señora SAINZ GARCÍA: Muchas gracias, señor presidente.

Señorías, señor ministro, nuestro grupo consideró siempre como muy
importante el compromiso que desde el primer momento adquirió el
Gobierno de tra-bajar para alcanzar la igualdad real en el trabajo de
las mujeres. En esta línea está sin duda el I Plan de igual-dad de
oportunidades y también el Plan de acción para el empleo, en el que por
primera vez se introdujo un pilar dirigido a reforzar la política de
igualdad, en el que se incluían importantes medidas destinadas a
com-batir la discriminación laboral entre hombres y mujeres, a conciliar
también la vida familiar y laboral y a favore-cer la incorporación de la
mujer al mundo del trabajo.

En este sentido, hemos visto con satisfacción que el Gobierno acaba de
aprobar dos medidas de gran inte-rés para la mujer. Me refiero, en
primer lugar, al real decreto que elimina la discriminación existente en
los contratos de mujer al neutralizar, o mejor podríamos decir eliminar,
porque esa es la realidad, los costes de la Seguridad Social para la
empresa en los contratos de interinidad por sustitución dentro del
permiso por maternidad, adopción y acogimiento, lo que hemos venido
llamando coste cero; algo que nuestro grupo cree que marca, señor
ministro, un hito histórico en la protección social no sólo de la
maternidad, sino tam-bién de la adopción y el acogimiento y que está,
sin duda, en línea con las políticas europeas de concilia-ción de la
vida laboral y familiar.

La segunda medida, aprobada hoy precisamente, se dirige a eliminar la
feminización de las profesiones y a fomentar el contrato indefinido
también en las mujeres.

Se amplía un 69 por ciento, de acuerdo con la clasifica-ción nacional de
ocupaciones, la clasificación de las profesiones y oficios en los que la
mujer está en estos momentos subrepresentada. Se extiende, por tanto, la
posibilidad de que las empresas puedan disfrutar, diga-mos, de
beneficios fiscales a efectos del IRPF y benefi-ciarse de una
bonificación de un 60 por ciento en la Seguridad Social en los contratos
indefinidos, lo que sin duda va a hacer que a los empresarios les
resulte más rentable contratar a las mujeres. Por tanto, son medidas de
política de igualdad que nuestro grupo valora y de las que desearíamos
conocer, señor minis-tro, los objetivos que con ellas persigue el
Gobierno.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señora
Sainz.

Señor ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.

El señor MINISTRO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES (Arenas Bocanegra):
Señor presidente, con las medidas que ha comentado la señora diputada y
con otras medidas que ya anticipo a la Cámara que se van a referir sobre
todo a la formación profesional y a la mujer y a la forma de conciliar
mejor la vida laboral con la familiar, el Gobierno pretende sobre todo
remo-ver los obstáculos para que desaparezca la discrimina-ción que
todavía subsiste en el mercado de trabajo en España en la relación
hombre-mujer. Quiero decirle, señoría, que si el Plan de igualdad de
oportunidades no tiene como consecuencia final la igualdad real ante el
empleo, será una mera entelequia.

Es cierto que en esta etapa de la vida política espa-ñola, de la vida
social española -porque el empleo lo crean los empresarios pequeños y
medianos y no el Gobierno-, se está creando mucho empleo. También es
cierto que en España tenemos todavía un problema importante de
desempleo, pero sobre todo, señorías, tenemos un problema de desempleo
femenino. En este momento, la tasa de desempleo de la mujer en España es
el doble de la del hombre, y sin duda mucho tiene que ver que, por
razones de orden económico, social y sobre todo político, en España la
incorporación de la mujer al mercado de trabajo se haya producido con
veinte o treinta años de retraso con relación a la Unión



Página 9498




Europea. Por eso el Gobierno tiene la firme decisión de articular un
paquete de medidas para que la igualdad del hombre y la mujer ante el
mercado de trabajo sea efectiva.

Su señoría ha comentado la medida apoyada y pedi-da por todos los grupos
parlamentarios, con el sustento de sindicatos y empresarios, del coste
cero. Esta maña-na he tenido la satisfacción de firmar una orden
minis-terial por la que se bonifica en Seguridad Social, con-tingencias
comunes, el 60 por ciento de la cuota a aquellas mujeres que sean
contratadas en sectores donde no hay representación femenina. En los
próxi-mos días plantearemos discriminaciones positivas, en el marco y el
respeto de nuestra Constitución, para la for-mación de la mujer. Creo
que muy pronto traeremos ese proyecto de conciliación de vida familiar y
de vida laboral. El objetivo del Gobierno, señorías, es, por supuesto,
que se siga creando empleo, pero, sobre todo, que no haya ninguna
discriminación ante el empleo en relación con la mujer, porque hablar de
igualdad de oportunidades sin igualdad ante el empleo ya he dicho
anteriormente que es una mera entelequia.

Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos.) El señor VICEPRESIDENTE
(Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias, señor ministro.

- DEL DIPUTADO DON DIEGO JORDANO SALI-NAS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR
EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIER-NO:
¿QUÉ CANTIDAD DE AYUDA PREVÉ EL
GOBIERNO QUE RECIBIRÁ EL OLIVARERO
ESPAÑOL EN LA ACTUAL CAMPAÑA, CON LAS ESTIMACIONES DE DATOS QUE POSEE EN
ESTOS MOMENTOS? (Número de expediente 180/001364)
El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Preguntas
dirigidas a la señora ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Pregunta número 25, que formula don Diego Jorda-no Salinas, del Grupo
Parlamentario Popular.

Señor Jordano.

El señor JORDANO SALINAS: Gracias, señor presi-dente.

Señora ministra de Agricultura, en los dos últimos años se ha venido
negociando una nueva OCM para el olivar europeo. Durante estos dos años
hemos asistido a unos debates intensos tanto en esta Cámara como en la
calle, a posicionamientos de distintas organizaciones y a una catarata
de opiniones que han llegado al ciuda-dano español. Es verdad que
durante estos dos años también hemos asistido a un progresivo
crecimiento del consumo del aceite de oliva, con lo cual simplemente ese
dato podría ser positivo en relación con todo lo que ha pasado en estos
dos años.

Aprobada la OCM por unanimidad de todos los paí-ses miembros de la
Unión, se debería haber acabado la confusión creada a lo largo de este
debate de dos años, pero lo cierto es que por parte de determinadas
organi-zaciones tanto políticas como sindicales, o por parte de
responsables de algunas comunidades autónomas, una vez aprobada la OCM,
se han seguido haciendo decla-raciones, valoraciones y estimaciones que
han ayudado a mantener en algunos olivareros, en algunos ciudada-nos,
cierta confusión sobre los efectos reales de esta nueva OCM. Cualquier
OCM, que es un sistema de ayuda a las rentas de los agricultores, tiene
un criterio objetivo de medir y parece adecuado en este momento en el
que estamos, en el que ya puede haber una eva-luación bastante eficaz de
la cosecha, en la que ya se cuenta una cosecha que ha empezado, como es
la de verdeo (y por tanto ya ahí no estamos hablando de eva-luaciones de
cómo está el olivar, sino de realidades concretas, puesto que ya se ha
iniciado la recogida de la cosecha de verdeo) creo que es el momento,
repito, de hacer una evaluación de la situación que teníamos
anteriormente y de la situación que los olivareros se van a encontrar
este año tanto en almazara como en aceituna de verdeo.

Con la OCM vigente y aceptada por el Estado espa-ñol, por el Gobierno
socialista en nuestra entrada en la Comunidad Económica Europea, lo
cierto es que la subvención para aceituna de verdeo era de cero pese-tas
por kilo y en la última campaña -vigente la anti-gua OCM-, para la
aceituna de almazara la subven-ción para los olivareros se habrá situado
en el entorno de las 140 pesetas por kilo de aceite.

Por ello le pregunto, señora ministra, ¿qué cantidad de ayuda prevé el
Gobierno que recibirá el olivarero español en la actual campaña, con las
estimaciones de datos que posee en estos momentos?
El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Jordano.

Señora ministra de Agricultura.

La señora MINISTRA DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN (De Palacio del
Valle-Lersundi):
Muchas gracias, señor presidente.

Efectivamente, sólo en función de unos criterios puramente partidarios
donde se intenta rebañar un puñado de votos se puede entender el que
algunos gobiernos de comunidades autónomas y algunos gru-pos políticos
puedan seguir insistiendo en criticar, como están haciendo, los
resultados de la negociación de la OCM del sector del aceite de oliva,
que en mi opi-nión son unos resultados altamente positivos para el
sector y ahí están los datos concretos para demostrarlo.

Conseguimos más dinero que nunca para el sector del olivar español,
conseguimos por primera vez ayudas de 25,50 pesetas por kilo para la
aceituna de mesa, cifrán-dose la ayuda para el kilo de aceite de oliva
en 222
pesetas, conseguimos un apoyo para el almacenamien-to privado para
evitar las bajadas de los precios, conseguimos



Página 9499




una
declaración para que se haga todo un estu-dio exhaustivo sobre el
problema de las mezclas, que existe en este momento y precisamente lo
que vamos a conseguir es que se corrija lo que se viene arrastrando
desde hace tantos años, y conseguimos una cantidad máxima garantizada
para España de 760.000 toneladas.

Si sumamos las previsiones de cosecha de aceite, que se cifran, según
los primeros aforos del ministerio para este año, y que se va a empezar
a recoger dentro de un mes y pico o dos meses, en el entorno de las
738.000
toneladas, más unas 26.000 toneladas, equivalente a aceite, de ayudas a
la aceituna de mesa, estamos hablando precisamente de esas 760.000
toneladas, que es la cifra asignada a España en la OCM. Todo ello en un
año en que ha habido un clima magnífico, en el que ha llovido todo lo
necesario, en el que no ha habido un invierno duro, sin grandes heladas
y con muy buen clima, y donde se ve que es evidente que la cifra de
760.000 toneladas es una cantidad máxima garantizada que está totalmente
centrada en la realidad española.

Por tanto, hay que decirles a los olivicultores que está totalmente
garantizado el porvenir, que este año van a recibir más dinero que nunca
de ayuda por kilo de aceite gracias a la nueva OCM y que por primera vez
los que se dedican a la aceituna de almazara van a reci-bir 25,50
pesetas por kilo. En una palabra, creo que los hechos, la producción,
van a colocar a cada uno en su sitio y van a dar la razón claramente al
Gobierno.

Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos.) El señor VICEPRESIDENTE
(Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias, señora ministra.

- DEL DIPUTADO DON CARLOS MANTILLA
RODRÍGUEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ VALORACIÓN HACE EL
GOBIERNO DEL ACUERDO ALCANZADO EN EL CONSEJO DE MINISTROS DE PESCA DE LA
UNIÓN EUROPEA DEL PASADO 8 DE JUNIO SOBRE LA PROHIBICIÓN DE LAS REDES DE
ENMALLE A LA DERIVA? (Número de expedien-te 180/001365)
El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
26, que formula don Carlos Mantilla Rodríguez, del Grupo Parlamentario
Popular.

Señor Mantilla.

El señor MANTILLA RODRÍGUEZ: Muchas gracias, señor presidente.

Señora ministra, en principio podría considerarse que esta pregunta es
extemporánea o está desactualiza-da, porque el Consejo de Ministros de
la Unión Euro-pea aprobaba el pasado 8 de junio la erradicación
defi-nitiva de las malditas redes de enmalle a la deriva. Ha pasado un
tiempo relativo desde entonces, pero quere-mos recordar a SS.SS. y al
señor presidente que esta pregunta estaba presentada el pasado 16 de
junio y que por razones exógenas a este Parlamente no se ha podi-do
plantear.

Sin embargo, no la hemos retirado porque conside-ramos que es importante
que la señora ministra nos aclare, después de una costera del bonito
prácticamen-te finalizada, si la erradicación definitiva de estas redes
ha sido o no positiva. Tenemos que recordar a la Cáma-ra que desde el 26
de octubre de 1993 este grupo par-lamentario ha venido insistiendo día a
día para que estas redes de enmalle a la deriva fueran definitivamen-te
eliminadas, pero ha tenido que esperar a que un Gobierno del Partido
Popular haya logrado, con su ministra al frente, que el Consejo de la
Unión Europea por fin elimine estas redes con un ámbito hasta el 2001.

Sin embargo, en esta costera ya ha tenido que suprimir-se el 40 por
ciento de estas redes.

Hay que recordar que en el mar Cantábrico hay aproximadamente 100 barcos
que utilizan redes de enmalle a la deriva, de los cuales 70 son
franceses, y que en el mar Mediterráneo hay cerca de 700 barcos
italianos, que están capturando el atún rojo, que tam-bién utilizan este
tipo de redes.

Sabemos las dificultades que ha tenido la señora ministra para que tanto
franceses como italianos hayan accedido definitivamente a esta
eliminación. Su trabajo sin duda ha tenido sus frutos, por lo que no nos
queda otro remedio que felicitarla, desde el Grupo Popular, y creo que
desde todos los demás grupos, que siempre han apoyado estas iniciativas,
que también las han teni-do otros grupos, sin duda.

Por tanto, señor ministra, quisiera preguntarle: casi finalizada la
costera del bonito en el Cantábrico y prác-ticamente finalizada la
costera del atún rojo en el Medi-terráneo, a lo que también hay que
añadir -no hay que olvidarlo- una decisión importante y muy positiva del
Gobierno del Partido Popular en la ampliación de nuestras aguas
jurisdiccionales en el mar Mediterráneo hasta el máximo posible, ¿cuáles
han sido los aspectos que han redundado positivamente, sin duda, en esta
eliminación de las redes?
Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Mantilla.

Señora ministra.

La señora MINISTRA DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN (De Palacio del
Valle-Lersundi):
Muchas gracias, señor presidente.

Uno de los objetivos fundamentales del Gobierno en materia de pesca,
desde el comienzo de la presente legislatura, era precisamente conseguir
la erradicación definitiva de las redes de enmalle a la deriva.

Como muy bien ha señalado S.S. esto es algo que inició el Gobierno
anterior, pero que no fue capaz de culminar, y que gracias a una serie
de gestiones se ha visto por fin aprobado en la Unión Europea en junio
pasado, desde luego no con el respaldo francés e italiano



Página 9500




(ambos Gobiernos votaron en contra), pero sí con la mayoría suficiente
para obligar a que cumplan sus compromisos y que, por tanto, para el año
2001 se erra-dique en toda la Unión Europea la utilización de este tipo
de artes de pesca.

Mientras tanto y a partir de este año, como muy bien ha señalado S. S.,
el 40 por ciento de reducción ha sido obligatorio y en los próximos años
tiene que ir aumen-tando ese tipo de reducciones. Esto va a beneficiar
positivamente a las pesquerías del Atlántico y también a las del
Mediterráneo, donde las famosas redes italia-nas eran muy numerosas.

Además, hay que sumar la cuestión de la ampliación de la zona de
protección pes-quera por parte de las autoridades españolas hasta la
línea mediana con los otros países ribereños al norte del cabo de Gata.

Como sabe muy bien S. S., la utilización de estas redes provocaba que
poblaciones de túnidos y peces espada sufrieran unas capturas más allá
de lo razonable y de lo que una pesca responsable permitía plantear.

Además, mezclados con esos túnidos y peces espada caía otro tipo de
capturas, como mamíferos marinos ballenas y delfines- o tortugas. Además
de estos efec-tos negativos, la interferencia que provocaban estas
auténticas cortinas que cruzaban los mares sobre las migraciones
naturales de los bancos de pesca dificulta-ban la pesca y la navegación
de nuestros pescadores, que desde el año 1991 veían reducidas sus
posibilida-des de captura solamente a las artes de anzuelo y no podían
echar mano de este tipo de sistemas, porque llevan a cabo una pesca
selectiva y respetuosa con lo que es la explotación racional del
recurso, la preserva-ción del recurso y el medio ambiente. Por tanto,
todo son efectos beneficiosos y por fin se ha conseguido.

Nada más y muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora ministra.

INTERPELACIONES URGENTES:
- DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE FINANCIACIÓN SANITARIA Y
POLÍTICA DE MEDICAMENTOS. (Número de expediente 172/000106)
El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Punto VI del orden
del día, interpelaciones urgentes.

Interpelación del Grupo Socialista sobre financiación sanitaria y
política de medicamentos, para cuya presen-tación, en nombre de su
grupo, tiene la palabra la señora Amador.

La señora AMADOR MILLÁN: Señor presidente, señorías, señor ministro de
Sanidad, reanudamos el período de sesiones con dos ofertas, o quizá dos
pro-pósitos de enmienda, lanzados por el señor Aznar para el curso
político. El primero es el diálogo; el segundo es la noticia de que el
Gobierno viaja al centro.

El Grupo Parlamentario Socialista, señor ministro, le ofrece hoy con
esta interpelación una buena ocasión para hacer realidad esos dos
eslóganes, para que dejen de ser eslóganes, en el sitio en el que es
posible hacer-lo, que no es en las conferencias de prensa -las pala-bras
se las lleva el viento, como sabe, señor ministro, y desde que gobiernan
ustedes hacen falta vendavales para llevarse la cantidad de palabras que
nos dicensino en el Parlamento.

Mi grupo interpela hoy al Gobierno para darle la oportunidad de
explicarnos qué valoración hacen uste-des del conflicto político, social
y profesional que la entrada en vigor del decreto de exclusión de la
finan-ciación pública de más de 800 fármacos ha generado; para que
expliquen qué van a hacer para resolverlo, cómo van a afrontar el
insostenible crecimiento del gasto farmacéutico que el fracaso de su
política ha pro-ducido, cómo van a cumplir el presupuesto del Insalud
gestión directa para 1998; finalmente, señor ministro, cómo van a
revisar el acuerdo de financiación de la sanidad que, nada menos, está
vigente para cuatro años, hasta el año 2001.

Señor ministro, cuando ustedes anunciaron la exclu-sión de la
financiación pública de más de 800 medica-mentos (medicamentos que según
dijeron entonces eran seguros, eficaces y de calidad; que, por tanto, se
iban a seguir recetando por la sanidad pública, en una nueva receta
oficial -recogida en el acuerdo con Far-maindustria-; pagados al cien
por cien por el paciente, incluidos los pensiones, y además a precio
libre, o sea, más caros), se encontraron ustedes con la oposición de
partidos políticos -Partido Socialista, Izquierda Unida, Nueva
Izquierda-, de sindicatos -todos los sindica-tos-, de profesionales
sanitarios, de asociaciones de pensionistas, de consumidores, que se
unieron en la plataforma para la defensa de la sanidad pública y, como
usted recordará, movilizaron a la sociedad. Seis meses después de aquel
anuncio, señor ministro, ahora, a la entrada en vigor de la norma, a
pesar de sus conti-nuas rectificaciones, a pesar de las declaraciones
gran-dilocuentes, contradictorias, vanas promesas (ninguna enfermedad va
a quedar sin tratamiento, la sanidad pública debe quedar sólo para lo
más grave, los ciuda-danos tienen que irse acostumbrando a hacerse cargo
de las enfermedades banales, hay que andar más y beber agua), a pesar de
la intolerable manipulación de la realidad que algún alto responsable
sanitario autonó-mico de sus filas ha realizado, a pesar de todo ello,
señor ministro, seis meses después tienen ustedes más oposición que
cuando anunciaron la medida. No tan sólo no han convencido a nadie, no
tan sólo no han sido capaces de convencer a nadie, sino que la marea en
contra de esta medida crece. Decenas de ayunta-mientos, señor ministro
-no sé si 40 ó 50-, dos comu-nidades autónomas -o quizá tres; no sé si
la tercera lo ha decidido ya- han rechazado la aplicación de la medida
en sus respectivos territorios, y cuando le han



Página 9501




preguntado a
usted, señor ministro, qué va a hacer ante esta situación, usted ha
contestado que les va a llevar a los tribunales, que va a recurrir las
decisiones de las comunidades autónomas.

A este respecto -yo, que también le pregunto aquí qué va a hacer ante
eso-, quisiera recordarle -no sé si usted la recuerda- la Subcomisión
para la consoli-dación y modernización del Sistema Nacional de Salud,
ésa en la que tenían ustedes puestas tantas expectati-vas, en la que
aprobaron unas conclusiones sin nuestra participación, y me permito
recordarle lo que se recoge en la página 20 de esta edición, que es la
oficial. Dice que, previo acuerdo del Consejo Interterritorial, se
fija-rá el catálogo de prestaciones comunes en el conjunto del Sistema
Nacional de Salud, y dice a continuación que las comunidades autónomas
con competencias sanitarias plenas podrán complementar este catálogo
estableciendo prestaciones adicionales con cargo a sus fondos propios.

Por tanto, me gustaría que nos explica-ra la compatibilidad de esa
decisión de llevar a los tri-bunales a las comunidades autónomas con
esta conclu-sión que el Grupo Popular aprobó en la subcomisión, junto a
sus socios.

Mención especial, señor ministro, merece en este relato y en esta
expresión de reproches la explicación que han tratado de dar sobre la
decisión del Gobierno de Navarra, que, como no está en manos de los
socia-listas, les ha creado alguna dificultad explicarla. Han tenido la
osadía de decir a la población que una cosa es la decisión del Gobierno
y otra la del Parlamento, que se la ha impuesto. Por eso le ruego, señor
minis-tro, que hoy aquí, para acabar con esa broma -ese tipo de
explicaciones que a algunos nos hieren la sen-sibilidad democrática-,
nos explique qué votó UPN-PP en el Parlamento de Navarra, cuál fue el
voto de los populares, de Unión del Pueblo Navarro, en relación con la
medida del Gobierno, por si no fuera suficiente-mente explícito el texto
del acuerdo firmado por el Gobierno de Navarra en la persona de su
presidente cuando dice que: Teniendo en cuenta que los grupos
parlamentarios de UPN y PSN en el Parlamento de Navarra aprobaron el
pasado 5 de marzo instar al Gobierno de Navarra a que no se apliquen en
la comu-nidad foral las medidas previstas sobre exclusión de
medicamentos de la financiación pública, el Gobierno de Navarra
considera necesario adoptar medidas que impidan el copago
discriminatorio o favorezcan la desi-gualdad social en la prestación
farmacéutica. Señor ministro, esto es lo que piensa el Gobierno de
Navarra, que gobierna porque el grupo parlamentario que le sustenta votó
lo que votó y que yo le ruego que expli-que aquí.

Por tanto, señor ministro, le pregunto hoy en esta interpelación: ¿qué
va a hacer frente a este conflicto político que a nosotros nos preocupa
seriamente? Es la primera vez en la historia, señor ministro, que se
rompe la unidad del Sistema Nacional de Salud. No sé qué opi-nión le
merece esta frase pero está en un teletipo de hoy y se le atribuye al
presidente del Insalud que usted ha designado. (El señor vicepresidente,
Beviá Pas-tor, ocupa la Presidencia.)
El presidente del Insalud en una rueda de prensa dice hoy que es la
primera vez que se rompe la unidad del Sistema Nacional de Salud, y eso
sí es verdad, no otras cosas que dice aquí, pero eso sí es verdad, y nos
parece grave, señor ministro. Pregunto si le parece admisible que un
ciudadano español, dependiendo del territorio en que resida, tenga
acceso a un medicamen-to o se tenga que dar un paseo o beber agua. ¿Es
esta una política de uso racional del medicamento, señor ministro?
¿Hasta dónde se ha debilitado la autoridad sanitaria del Gobierno, señor
ministro, en una materia tan básica en sentido jurídico, constitucional
y textual? ¿Qué país están ustedes construyendo, señor ministro? O,
mejor dicho, ¿hasta dónde se va a destruir lo que tan trabajosamente se
ha construido antes? ¿También en la salud, señor ministro, este país se
va a desmembrar? Le ruego que nos diga hoy qué valoración le merece esta
situación y qué va a hacer para afrontarla.

El conflicto político a que me refiero responde a un conflicto social y
a un conflicto profesional. Los ciuda-danos no están de acuerdo con esta
medida, señor ministro, salvo los que el señor Villalón conoce, que por
lo visto están encantados. Nosotros no conocemos a ninguno que esté
contento con esta medida. No entienden por qué hay dinero para tantas
cosas, y no hay dinero para atender las varices, los problemas
res-piratorios, las hemorroides y tantas dolencias que afec-tan
decisivamente a la calidad de vida, señor ministro, que no son de vida o
muerte pero que afectan a la cali-dad de vida de los ciudadanos. Fíjese,
10.000 millones, que es su previsión de ahorro ahora, son 10 kilómetros
de autovía, son 10 tanques de esos que van a comprar 300. Por tanto, nos
preguntamos por qué para eso sí hay dinero y por qué sumir al país en la
inseguridad, en la preocupación, en el desvalimiento y por qué se
empeñan ustedes en recomendar que tenemos que resignarnos a beber agua y
a caminar si no podemos pagar esos fármacos. Si no sirven los fármacos
ahora, que parece no sirven los mismos que eran seguros, efi-caces y de
calidad en marzo, ¿por qué hay excepcio-nes, señor ministro? Si no
sirven, que no los pague nadie, ni la sanidad pública ni el bolsillo
privado de los pensionistas ni el de los activos, y si sirven, señor
ministro, que la sanidad pública los garantice.

Nuestros médicos tampoco están de acuerdo con esa lista. A partir de
ahora -y habla un médico muy cuali-ficadono se nos podrá exigir que
recetemos sólo los medicamentos que entren en la Seguridad Social,
por-que eso nos será muy difícil si queremos hacer las cosas bien. El
ciudadano deberá asumir que si quiere tomar todos los medicamentos que
le convienen los tendrá que pagar. Algunos de los excluidos contra lo
que dice sanidad sí son eficaces y necesarios, y no ten-drán sustituto
financiero. Señor ministro, lo dice el pre-sidente de la Sociedad
catalana de medicina familiar y comunitaria, no lo digo yo, que mi
opinión no tendría valor alguno.




Página 9502




Esta lista, señor ministro, no la han hecho los exper-tos, no
se ha hecho por razón de salud de los pacien-tes, por eso suprimieron
ustedes nada menos que por ley la función que la ley asignaba a la
Comisión de uso racional del medicamento, por eso no es una decisión
aceptable ni justa ni ha recibido ningún apoyo. Entre las muchas
atribuciones de un ministro o de un presi-dente del Insalud, permítame
le diga que no creo que esté decidir qué medicamento cura y cual no. Por
eso creo señor ministro, si me lo permite, que se equivocó usted cuando
se apresuró a anunciar que Viagra iba a ser financiada públicamente y se
ha equivocado hoy también el presidente del Insalud cuando dice que
nunca se ha considerado tal financiación.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): señora Amador, vaya concluyendo,
por favor.

La señora AMADOR MILLÁN: Sí, señor presidente.

Lo que sí es de su exclusiva responsabilidad, señor ministro, es decidir
qué pasa con nuestra salud y las prestaciones sanitarias que la
garantizan; si se mejoran, si se mantienen o si se reducen. Le interpelo
también para que nos expliquen cómo van a afrontar el creci-miento del
gasto farmacéutico que en lugar de reducir-se en 65.000 millones, como
ustedes decidieron que iba a ocurrir, ha crecido en los primeros siete
meses el 10,98 por ciento, que supone una desviación presu-puestaria de
más de 13 puntos y que para el conjunto del año son más de 100.000
millones de pesetas. La deuda hospitalaria de farmacia ha aumentado,
señor ministro, y el período de pagos también; por tanto, la situación
es muy seria. (Un señor diputado: ¡Tiem-po!) Acabo enseguida, no se
preocupe.

Las explicaciones que hoy nos han dado pretenden demostrar que donde las
cifras dicen el 10,98 en los datos oficiales son el 2,5, que es el
alarde que ha hecho hoy su alto cargo, la verdad es que son bastante
irritan-tes, señor ministro.

Finalmente, esta situación compromete decisivamen-te el acuerdo de
financiación de la sanidad para cuatro años. Se lo empiezan a decir a
voces responsables de la sanidad autonómica, los mismos que apoyaron ese
acuerdo dicen hoy en un periódico, cuya lectura le recomiendo, que algo
hay que hacer para encontrar esos 65.000 millones que nosotros llevamos
un año diciéndole que no estaban encima de la mesa, que no existía esa
financiación adicional, que no era viable ese acuerdo de financiación,
que no iba a funcionar y, señor ministro, no ha funcionado el acuerdo de
finan-ciación en el primer año de su vigencia. Como mante-nerlo durante
cuatro años comprometería decisivamen-te la viabilidad financiera del
sistema, le pedimos que nos explique cómo va a revisar el acuerdo de
financia-ción.

Por eso, mi grupo en esta interpelación, hacién-dose eco de la
preocupación que estos datos generan, aunque el señor Villalón no se
haya enterado, le reco-mienda ver la última encuesta del CIS, donde al
83,1
por ciento de la población encuestada la preocupa mucho o bastante el
funcionamiento de la sanidad. No su salud, le preocupa el funcionamiento
de la sanidad.

Por tanto, recomiendo poner los pies en la realidad y constatar que esta
preocupación existe y que no son juegos de artificio de la oposición. Le
solicito, señor ministro, que atienda estas peticiones, que rectifique,
que derogue ese decreto, que retire esa lista de medi-camentos, que
acepte nuestro ofrecimiento de apoyo para abordar una política de uso
racional del medica-mento, que proteja la salud de los pacientes y no
otros intereses, señor ministro; que aborde seriamente la financiación
de la sanidad para garantizar su viabilidad, que ejerza su
responsabilidad como ministro de Sani-dad, que no le tomen otros las
decisiones, señor minis-tro, ni en Trabajo, ni en Economía y Hacienda.

En fin, señor Romay, le estoy pidiendo que deje usted bien al señor
Aznar y que viaje al centro.

Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos.) El señor VICEPRESIDENTE
(Beviá Pastor): Gracias, señora Amador.

En nombre del Gobierno y para contestar a la inter-pelación, tiene la
palabra el señor ministro de Sanidad.

El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Romay Beccaría): Muchas gracias,
señor presidente.

Señoras y señores diputados, de su tono, señora Amador, podía esperarse
que su invitación al diálogo fuera sincera, pero es muy difícil aceptar
ese supuesto a la vista de muchas de sus actuaciones. ¿Cómo se nos puede
invitar a un diálogo cuando ustedes mismos son los que rompen los
consensos que había sobre estas mismas cuestiones? La lista negativa se
acuerda y se introduce porque la pide el consejero de salud de la Junta
de Andalucía, que públicamente en el Parlamento de Andalucía demanda que
se tomen medidas para excluir de la financiación muchos medicamentos que
no son imprescindibles, pues esos recursos hacen falta para los
medicamentos más costosos que están llegan-do al sistema y que van a
seguir viniendo. ¡A ver cuán-do el ministro de Sanidad y Consumo tiene
el valor y la decisión de tomar esa medida y que luego nadie venga y
hable del recetazo, del medicamentazo! Esa medida se acuerda en el
Consejo de Política Fiscal y Financiera con el voto favorable de la
Junta de Andalucía gober-nada por el Partido Socialista. (Un señor
diputado:
Falso.) La lista negativa contiene muchos medicamen-tos cuyo desuso
estaba ya aconsejado por los servicios médicos de la Junta de Andalucía.

¿Cómo se puede decir esto después de haber introducido la misma medida
en el año 1993? Entonces ustedes consideraban que si no se modificaba la
actual generosidad financie-ra del Estado en materia de medicamentos, el
sistema asistencial se encontraría en una situación difícil, en la que
no podrían hacerse cargo de atenciones sanitarias más fundamentales y
prioritarias, y decían que un cre-cimiento excesivo e incontrolado del
gasto farmacéuti-co podía crear dificultades al sistema sanitario de
imprevisibles consecuencias. El señor Griñán decía que



Página 9503




abriría dos centros de salud con lo gastado en un antiinflamatorio.

Aprobaron ustedes una lista negativa como ésta. La demandaron en el
Parlamento de Anda-lucía, la votaron en el Consejo de Política Fiscal y
Financiera y después se dedican a descalificarla, desin-formando en
muchas ocasiones a la población, contri-buyendo a crear una alarma
absolutamente injustifica-da, con altísimos responsables del Partido
Socialista diciendo que se suprimía el Nolotil, es decir desinfor-mando
desde el primer momento a la población y des-pués llegando al colmo de
romper la unidad del siste-ma.

(Rumores.) Claro que es inadmisible que se rompa la unidad del sistema,
pero son ustedes los cau-santes de esa ruptura. (Un señor diputado: ¿En
Nava-rra también?) En Navarra también, porque en Navarra esa medida se
toma por la presión del Parlamento de Navarra, donde la Unión del Pueblo
Navarro no tiene mayoría, y ahí están manifestaciones incuestionables
del consejero de Navarra que se siente avergonzado por tener que tomar
esa medida, porque la considera injustificada y un seguidismo de lo que
ha hecho la Junta de Andalucía, de cuya gestión, por cierto, en materia
de Administración sanitaria el consejero de Navarra tiene muy poco bueno
que decir. (Un señor diputado: No tiene ni idea.)
Ésta es la situación, señora Amador, y es muy difícil montar un diálogo
y un entendimiento sobre estas bases, sobre esa ruptura tan básica de lo
que efectiva-mente había sido un acuerdo y tenía que seguir siéndo-lo,
porque saben ustedes que esta medida es absoluta-mente necesaria; no es
suficiente, pero es absolutamente necesaria. La tomaron ustedes cuando
en el año 1992 se encontraron con que tenían creci-mientos del 18 por
ciento, del 18, 94 por ciento, del 16,20 por ciento en los años
anteriores. Era una medida justificada, razonable y la tuvieron que
tomar. A pesar de eso, en el año 1995 había vuelto a subir el gasto
far-macéutico al 12,45 por ciento, y nosotros entendimos que había que
tomar una serie de medidas en esta cuestión. A tal efecto afrontamos una
política integral del medicamento, mejoramos los acuerdos con la
industria farmacéutica que habían iniciado ustedes, redujimos el margen
de las oficinas de farmacia para abaratar el coste de los medicamentos
en el Sistema Nacional de Salud y a todos los ciudadanos, introduji-mos
la modificación necesaria para poder disponer de genéricos y establecer
los precios de referencia. Efecti-vamente, ampliamos la lista negativa,
y lo hicimos con todos los consensos necesarios y justificados, con el
informe favorable de la Comisión para el uso racional del medicamento,
con el informe favorable de la mayor parte de las corporaciones que
informaron sobre ese tema, de la Real Academia de Medicina, del Consejo
de colegios de médicos, cuyo presidente dice que tal como queda la lista
todas las patologías pueden ser atendidas, con el informe favorable del
Consejo de con-sumidores y usuarios. Así se aprueba esta medida,
cier-tamente imprescindible en cualquier política farmacéu-tica seria,
teniendo en cuenta que además en nuestro país se financia públicamente
el 80 por ciento de las especialidades, en contraste con el 72 por
ciento en Francia, el 48 por ciento en Italia, o el 49 por ciento en
Portugal.

Si era necesario tomar esta medida cuando la plante-amos hace un año,
naturalmente debía considerarse más necesaria todavía ahora, después de
que cierta-mente el gasto farmacéutico ha subido en los últimos meses
más de lo que hubiéramos deseado. Y no se diga -como se ha dicho-, que
ese crecimiento se debe al acopio de medicamentos a consecuencia de esta
medi-da, porque eso es absolutamente falso, pues los cien medicamentos
más vendidos comprendidos en la lista han tenido un consumo inferior en
un 2 por ciento al del año anterior. De modo que rechazo ese tipo de
afir-maciones acerca de la valoración de la lista negativa.

La actuación del Gobierno andaluz y de la Junta de Andalucía en este
asunto es absolutamente impresenta-ble, porque después de haber pedido
esa medida, y después de haberla votado, carece de todo sentido lo que
está haciendo. El tema desde el punto de vista jurí-dico está en
estudio, yo me remito a la decisión de los juristas sobre lo que pueda
ser la compatibilidad de esa medida con el ordenamiento jurídico en
nuestro país; no tengo todavía una posición definitiva sobre eso, en su
momento se tomará y se explicará.

Por darle un testimonio absolutamente concluyente de lo que es la medida
y los efectos de la medida, le voy a leer lo que dice la presidenta de
la Sociedad española de medicina familiar y comunitaria, que agru-pa a
todos los médicos de familia, y que como usted sabe tiene mucho
predicamento y mucha competencia.

Estos últimos días acaba de reiterar su defensa de esta medida,
asegurando que no supone ningún drama y que los fármacos que se han
excluido eran innecesa-rios, lo cual no quiere decir que no sean
seguros, efica-ces y de calidad, como lo eran los del año 1993 que
ustedes retiraron. ¿Cómo se puede descalificar una medida que ustedes
tomaron el año 1993 por razones análogas? ¿Cómo se puede decir que
creamos y pone-mos una receta blanca cuando son ustedes los que la
crean? ¿Sobre esa base se puede construir un diálogo serio? ¿Se puede
pedir consenso después de haber cre-ado toda esta confusión y de manejar
argumentos de esta naturaleza? ¿Se nos puede imputar la utilización de
una receta blanca que ustedes han creado en el año 1993, como si fuera
una creación nuestra? ¿Se puede descalificar una medida que ustedes
toman en el año 1993 como absolutamente necesaria? ¿Se nos puede
preguntar por qué no excluimos del registro medica-mentos que son
seguros, eficaces y de calidad, cuando ustedes en el año 1993 los
retiraron de la financiación y no los excluyeron del registro? ¿Se puede
seriamente trabajar sobre estas bases? La Sociedad española de medicina
familiar y comunitaria acaba de decir que los fármacos que se han
excluido eran innecesarios y dice también que se trabaja tranquilamente
con los pacien-tes, se les explica, y los errores que se puedan producir
con las recetas son los normales y habituales. Estas



Página 9504




palabras
textuales son de la presidenta de la Sociedad española de medicina
familiar y comunitaria, que me parece resumen muy bien cuál es el estado
de la cues-tión.

Es verdad que el gasto farmacéutico está creciendo este año más que el
pasado; en términos homogéneos la diferencia es aproximadamente de 2
puntos porque hay que tener en cuenta lo que significó la reducción
estructural como consecuencia del decreto de márge-nes; dos puntos que
evidentemente nos preocupan y nos hacen reflexionar sobre cuáles hayan
podido ser sus causas. Creemos que este crecimiento se debe bási-camente
a la introducción en el sistema de 638 medica-mentos nuevos para su
financiación, muchos inevita-blemente caros porque son productos que
requieren altas investigaciones y tienen altos precios en toda la Unión
Europea. Por cierto, más del 38 por ciento de esos 638 medicamentos que
se han introducido en nuestro sistema desde el año 1997 son de
aportación reducida para crónicos, y consiguientemente encarecen más la
factura del Sistema Nacional de Salud.

El número de fármacos que se ha incorporado al sis-tema es superior al
de los excluidos recientemente y aumenta también el número de recetas;
no sólo las cre-cientes expectativas que tienen los ciudadanos respec-to
a la atención sanitaria sino el hecho del envejeci-miento de la
población está determinando un aumento en el número de recetas.

Naturalmente a la hora de valorar los efectos de todo esto no se puede
olvidar que gracias a ese acuerdo con la industria farmacéutica vamos a
tener este año 20.000
millones más de los que teníamos, lo cual aliviará el pago de esa
factura. A pesar de todo, seguimos con natural preocupación la evolución
de estas magnitudes.

Confiamos que a partir de ahora, justamente con la entrada en vigor de
la lista negativa, se produzcan los efectos que esperamos, y que cuando
los genéricos están llegando al mercado empiecen a producirse tam-bién
las economías que esperamos con la introducción de esos genéricos.

Espero llevar el proyecto del real decreto sobre precios de referencia
al próximo consejo interterritorial para que entre en vigor en los
primeros meses de 1999, lo que también nos ayudará a aliviar la factura
de medicamentos.

Por lo demás, los distintos servicios de salud, como sabe S.S., han
avanzado en la elaboración de pautas de tratamiento para las
enfermedades más comunes, apar-te de que se suministra a nivel
asistencial información cada vez más exhaustiva sobre la efectividad y
el coste de las distintas alternativas terapéuticas. También esta-mos
trabajando para mejorar la información sobre las recetas, y
consiguientemente perseguir mejor el even-tual fraude que se pudiera
producir en este campo.

No es verdad que el presupuesto del Insalud vaya a presentar problemas
para la financiación del gasto far-macéutico.

El Insalud tiene presupuestado para medi-camentos 308.000 millones este
año, pero tiene que recibir de la industria farmacéutica, generando los
aumentos de créditos oportunos, 16.000 millones (1.800
millones del segundo semestre de 1997 y 14.200 millo-nes de 1998) y ya
tenía previsto dedicar a farmacia 15.000 millones, que le corresponden
de los 40.000
destinados al control de la ILT y que va a percibir el Insalud. Esto da
una financiación de 339.000 millones, que para siete meses representa
197.000 millones, que son suficientes para atender los 195.000 millones
de gasto que ha tenido el Insalud en los primeros siete meses del año.

De modo que no hay ninguna insufi-ciencia presupuestaria en el Insalud,
y por la misma razón son infundadas las alarmas sobre el agujero de los
107.000 millones en la financiación del Sistema Nacional de Salud, que
se calculan sobre la pretendida insuficiencia presupuestaria del Insalud.

En el escenario de financiación de la sanidad hay una previsión de
ahorro farmacéutico de 65.000 millo-nes y este año, ante las
dificultades de la entrada en vigor de la lista negativa, deberían salir
40.000 millones de la aportación de la industria y 25.000 millones de la
lista negativa y de los genéricos. Es cierto que el retra-so en la
entrada en vigor de la lista negativa hace difícil el cumplimiento de
ese objetivo, pero será preciso esperar la conclusión del ejercicio
económico para sacar conclusiones definitivas. Eso es justamente lo
pre-visto en el acuerdo de financiación, que prudentemen-te establece
que en el primer semestre de cada año el Gobierno efectuará una
valoración referida al año ante-rior del impacto producido por las
medidas de ahorro para garantizar el cumplimiento de los objetivos que
se persiguen. El mismo acuerdo establece que el Gobier-no planteará, en
su caso, al Consejo de Política Fiscal y Financiera las medidas
oportunas en orden a la adecua-da cobertura de las necesidades de gasto
del sistema.

Ni que decir tiene que nos proponemos cumplir escru-pulosamente esos
acuerdos.

Podría preguntar qué paso con los 150.000 millones que se iban a ahorrar
con las medidas, no sabemos cuá-les, del acuerdo de financiación
anterior, del año 1994, que puso a la sanidad en las dificultades que
todos conocemos y que han obligado a aumentar la financia-ción del año
1998 en 200.000 millones más sobre lo que hubiera sido la financiación
con el modelo anterior. Eso lo saben todos los gestores de los servicios
sanitarios.

Finalizo recordando que el gasto público farmacéuti-co en los últimos
años presenta una evolución que con-firma altísimas tasas de crecimiento
en muchos de sus años de gobierno. Aun en el supuesto de que en el año
1998 creciese el gasto al 11 por ciento, significaría que el gasto en
dos años de este Gobierno -el 5,1 por ciento en 1997 más el 11 por
ciento en 1998- sería igual al de un solo año de los gobiernos
anteriores.

Como podemos comprobar, hay que seguir profundi-zando en las medidas
tomadas en el pasado y hay que iniciar otras nuevas, que es justamente
lo que estamos haciendo con rigor y responsabilidad. Aparte de todas las
medidas que he dicho, estamos trabajando también en la normalización de
los envases para tratar de ade-cuar mejor el tamaño del envase a las
posologías habi-tuales y evitar por esa vía no sólo el gasto en
medicamentos,



Página 9505




sino también otros inconvenientes que se
pue-den deducir del uso indebido de los medicamentos cuando han pasado
sus plazos.

Muchas gracias señor presidente, muchas gracias señorías. (Aplausos.)
El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor ministro.

Para un turno de réplica, tiene la palabra la señora Amador.

La señora AMADOR MILLÁN: Señor presidente, señor ministro, no sabe
cuánto lamento que haya per-dido usted por enésima vez la oportunidad de
estar a la altura de la responsabilidad que ostenta. (Un señor diputado:
¡Qué barbaridad!)
No ha contestado usted ni una sola de las preguntas que he hecho en esta
interpelación, formulada en tér-minos absolutamente respetuosos y
rigurosos, y nueva-mente ha malgastado su tiempo en esta tribuna
hacien-do competiciones con datos de gobiernos anteriores que empieza a
resultar una cosa bastante patética, señor ministro.

Como el que calla otorga, le tengo que decir que si su gabinete
parlamentario en lugar de dedicarse a hacer cuadros con las
comparecencias de los ministros socia-listas para repartir a la prensa
(Un señor diputado:
¡Muy bien!); cuadros falsos por otra parte que abo-chornan a cualquier
persona que respete las institucio-nes, le recopilara los datos que
ustedes repiten en el parlamento y fuera de él, dejaría usted de seguir
haciendo juegos malabares con las cifras.

Esta misma tarde acaba usted de dar unos datos de crecimiento del gasto
farmacéutico que no se corres-ponden con la memoria del Insalud que han
tenido a bien remitirnos en el día de ayer, ni con un documento
estupendo que han hecho ustedes con el balance de dos años de triunfos
en sanidad y que tengo aquí delante, ni con comparecencias anteriores.

Ya está bien de jugar con las cifras, señor ministro. Este foro es una
tribuna política y por tanto el 11 más 5 menos 3 y menos 2, produce
confusión y verdadero desánimo, señor ministro.

Esta mañana, el señor Núñez ha dicho que el creci-miento del gasto
farmacéutico acumulativo es del 15, aquí dice del 11, y usted ha dicho
otra cifra. Pero, ¿uste-des creen de verdad que todos los que les
escuchamos no tenemos nivel suficiente para contrastar los datos o que
los datos de los gobiernos anteriores en la gestión de la sanidad pueden
manejarlos ustedes a su antojo? ¿No se acuerda usted de lo que decían
sobre el decreto de financiación selectiva y la primera lista que el
Gobierno socialista sacó? ¿Cómo me va a convencer de la bondad de la
financiación selectiva de medicamentos si fuimos nosotros los que la
hicimos? ¿Hasta dónde vamos a llegar, señor ministro? ¿Me va usted a
conven-cer de que hace falta financiación selectiva? Tiene usted que
convencer a alguno de los suyos, que fíjese la que armaba. (Rumores.)
Convenza usted a los suyos, a nosotros no porque fuimos los primeros que
pusimos encima de la mesa medidas de uso racional del medica-mento para
la financiación selectiva.

Usted confunde, señor ministro -no voy a calificar si intencionadamente
o no-, el instrumento con el fin.

La financiación selectiva, la lista de medicamentos es un instrumento,
el fin en nuestro caso era un uso racio-nal, en el de ustedes era
atender la exigencia del señor Rato que decidió recortar el gasto
farmacéutico público de un plumazo. Primero fijaron la cifra, y luego
usted lleva meses sufriendo con esa lista. El instrumento es la lista,
señor ministro, pero cualquier instrumento se uti-liza para un fin o
para otro. Por tanto, nosotros defen-demos el uso racional con
financiación selectiva, señor ministro, no el recorte de gasto sanitario
como sea.

No vamos a estar esgrimiendo opiniones de los pro-fesionales que merecen
un poco más respeto del que están recibiendo, porque para recortar
65.000 millones cada año en farmacia se está poniendo a los médicos en
una situación imposible, pero es que para ahorrar 50.000 millones cada
año en incapacidad temporal, directamente se les ha expropiado de su
función, y ustedes van a tener que rendir cuentas de por qué están
trasladando a los profesionales sanitarios el coste de estas decisiones.

La lista del año 1993 no sirvió para nada porque usted no pierde ocasión
de explicar cuánto creció el gasto farmacéutico durante los gobiernos
socialistas.

Siempre se le olvidan los años buenos en que bajó, ésos que usted
todavía no ha alcanzado ni de lejos. No importa. Con esa medida,
entonces no sirvió para nada porque crecía. Ahora el crecimiento de
estos siete meses está perfectamente justificado: se han jubilado
muchos, hay muchos crónicos, se han registrado muchos. Pero, ¿no le
parece pueril, señor ministro? ¿De verdad el crecimiento del gasto
farmacéutico en estos siete meses del año es tan razonable y está tan
funda-mentado y tan justificado? Si esa es su opinión, yo dejo de
preguntarle y de preocuparme. El que tiene el pro-blema es usted, y no
parece que esa sensación de pla-cidez que usted transmite, con un
incremento del gasto farmacéutico que supone una desviación de 13
puntos, la comparta nadie. No la comparte nadie. Tampoco sus socios
parlamentarios que están muy preocupados con la desviación del gasto
farmacéutico y de cómo se va a hacer frente.

Señor ministro, el acuerdo de financiación, se lo hemos dicho muchas
veces, eran el cuento de la leche-ra:
con lo que ahorro de aquí, con lo que ahorro de allí, voy a poner
caderas, voy a hacer muchas cosas, y ahora las cuentas de la lechera se
están convirtiendo en las cuentas del Gran Capitán. Nosotros lo decimos
hoy aquí porque es nuestra obligación. Llevamos un año hablando del
acuerdo de financiación y de la política farmacéutica, y basta con leer
los 'Diarios de Sesiones' de la Comisión de Sanidad y de este Pleno para
com-probar que nosotros decimos exactamente lo mismo hasta la
extenuación. Llevamos un año explicándole que no se iban a ahorrar
65.000 millones, que no se



Página 9506




iban a ahorrar 50.000 millones en
incapacidad tempo-ral, que eso no es más dinero para la sanidad, sino
recortar de un sitio para poner en otro, que esto no iba a funcionar. Y
usted sube aquí cada vez a decirnos que todo lo que ustedes hacen está
bien. Da lo mismo si se trata de defender un crecimiento exorbitante del
gasto farmacéutico, que nada tiene que ver con la lista. En marzo el
gasto farmacéutico, mes en el que lista se hizo pública, creció un 30
por ciento, señor ministro, inédito en la historia, pero no tiene nada
que ver. Yo no sé si es que con ese planteamiento así nos van las cosas
o es que son ustedes capaces de negar la evidencia hasta límites
insospechados.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Señora Amador, vaya concluyendo.

La señora AMADOR MILLÁN: Señor ministro, tengo que reprocharle, de
manera rotunda, lo que se ha per-mitido afirmar en relación al Gobierno
de una comuni-dad autónoma que no está en este Parlamento y, por tanto,
no tiene portavoz para defenderse. Tengo que reprocharle el sectarismo
que representa que cuando ya hay más de 50 ayuntamientos de todo signo,
más una comunidad autónoma, y parece que una segunda, y las demás no se
atreven, señor ministro, por razones que no necesito explicar, se
refiera usted exclusivamen-te a la Junta de Andalucía y, además, con
falsedad. Las actas del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que
tenemos todos, recogen cómo una, otra y otra vez la consejera de la
Junta de Andalucía se negó a que se debatiera el tema sanitario en ese
foro. Y el consejero de Sanidad de la Junta de Andalucía, claro que
defien-de la financiación selectiva, y la defiende desde mucho antes de
que ustedes se convirtieran en política sanita-ria, desde el año 1993, y
sigue diciendo lo mismo, igual que nosotros, que hay que hacer
financiación selectiva, preservando los derechos de los pacientes para
hacer un uso racional y gastar bien el dinero, no para defen-der otros
intereses y poner a pagar a los pacientes.

Señor ministro, lo mismo que decíamos entonces, deci-mos ahora, y fíjese
que no somos los únicos. El decreto del año 1993 tuvo el apoyo unánime
de los sindicatos, de los consumidores, de los pensionistas y de todas
las comunidades autónomas, incluida aquella en la que usted era el
responsable de Sanidad. Pues bien, ahora no tienen el apoyo de nadie, ni
siquiera de los suyos.

No vuelva a repetirme que estamos hablando de lo mismo.

Gracias, señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señora Amador.

Señor ministro.

El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Romay Beccaría): Muchas gracias,
señor presidente.

Señora Amador, qué más quisiera yo que el diálogo se pudiera tener sobre
bases rigurosas y sobre planteamientos que pueden ser de discrepancia
pero que res-petan unas reglas elementales del juego, como son no
desvirtuar la realidad de algunas cosas.

¿Cómo se puede decir seriamente que ustedes en el año 1993 con esa
medida perseguían el uso racional del medicamento y ninguna otra
consideración, cuando el propio preámbulo del decreto que regula esa
materia dice textualmente, al fundamentar esa medida, que si no se
modifica la actual generosidad financiera del Estado en materia de
medicamentos el sistema asisten-cial se encontrará en una situación
difícil en la que no podrá hacerse cargo de atenciones sanitarias más
fun-damentales y prioritarias? ¿Qué es eso más que decir:
tenemos que dejar de gastar en eso que no es tan nece-sario para gastar
en cosas que son más necesarias, que es justamente la justificación que
estamos dando noso-tros a la medida? ¿Cómo se puede decir que entonces
había una justificación, y por eso el decreto dice eso, y ahora hay otra
justificación cuando estamos diciendo exactamente lo mismo? (Aplausos.)
¿Cómo se puede venir aquí a decir eso después de que el señor Griñán, al
justificar esa medida, decía que abriría dos centros de salud con lo
gastado en un antiinflamatorio y que le importaban tres pepinos los
resfriados, que le importa-ba mucho más la solidaridad? ¿Es que ahora
importan más los resfriados que la solidaridad? ¿Qué sentido tiene
descalificar una medida que es idéntica a la que ustedes tomaron y que
está absolutamente justificada? Pues eso es lo que ustedes han hecho en
todo este tiempo por razones absolutamente incomprensibles, como no sean
las de la política entendida en el peor sentido de la palabra.

Es verdad que su lista negativa tuvo efectos en el año 1995, y
efectivamente tuvieron ustedes afortunada-mente dos años con
crecimientos del 7,85 por ciento y del 6,49 por ciento. Se supone que en
eso la lista nega-tiva tuvo algo que ver. Entonces se bajó el IVA
también, cosa que a mi me gustaría muchísimo que se bajara, pero bajar
el IVA no va a resolver un problema en el sector público porque se dejan
de percibir por ello unos ingresos que hay que sacarlos por otro lado, o
se dejan de tener unos gastos pero se dejan de recibir ingresos por otro
lado. Lo cierto es que también des-pués subió al 12,45 en el año 1995.

Señora Amador, no hay desviación de 13 puntos.

¿Dónde está la desviación de 13 puntos? He explicado con toda rotundidad
y claridad las cifras del Insalud y cómo puede afrontar la financiación
de su gasto farma-céutico:
tiene 380.000 millones en el presupuesto; tiene derecho a percibir de la
industria farmacéutica y, consi-guientemente, a generar los créditos
correspondientes para afrontar ese gasto farmacéutico, 16.000 millones;
tiene derecho a percibir 15.000 millones a cuenta de los 40.000 que
percibe el Sistema Nacional de Salud por los ahorros en incapacidad
transitoria, y eso le permite afrontar la financiación del gasto
farmacéutico al cien por cien. Esto está explicado con toda claridad en
todo lo que he dicho. Pues no, insisten ustedes en que hay



Página 9507




una desviación de 13 puntos, con lo cual están confun-diendo a quien les
escucha.

La financiación de la sanidad era un problema graví-simo y este Gobierno
hace un esfuerzo muy grande por mejorarla. Eso supone destinar a la
sanidad 205.000
millones más de lo que hubiera sido el crecimiento con el modelo
anterior. Hay 140.000 millones incuestiona-bles porque son aportaciones
directas de la Hacienda pública. Además, ¿es que esos 40.000 millones
que vamos a percibir por el ahorro en incapacidad temporal no son dinero
para la sanidad? Claro que son dinero para la sanidad, el Insalud los va
a tener y va a poder hacer con eso muchas acciones en materia de
sanidad, es una fuente de financiación para la sanidad. ¿Que el Gobierno
la consigue con unos ahorros en otros gas-tos? Evidentemente, si están
muy bien esos ahorros, pues bien los ahorros y bien que se destinen a la
sani-dad, pero, ¿se puede cuestionar que eso es un dinero más para la
sanidad? Yo creo que no.

En ahorro farmacéutico este año ya tenemos 40.000
millones que da la industria farmacéutica. Tenemos que tomar medidas,
hemos tomado algunas: la lista negati-va debe producir algunos ahorros,
los genéricos deben producir ahorros, lo mismo cuando vayan entrando los
precios de referencia, etcétera. Son medidas a medio y largo plazo. ¡Qué
más hubiéramos querido nosotros que tener todo esto hecho, que tener ya
muchos gené-ricos en nuestro país, que tener los precios de referen-cia
introducidos! Hubiéramos tenido el problema mucho mejor planteado,
porque estas no son medidas que produzcan efectos de un día para otro,
sino que pasa tiempo antes de que se noten sus efectos.

En marzo, efectivamente, hubo una subida del gasto farmacéutico que
tiene que ver, entre otras cosas, con que en los meses de enero y
febrero había habido un crecimiento negativo. Estamos en un 10,9 por
ciento a final de junio. No estamos trucando ninguna cifra; las que he
dado son rigurosas: 5,1 por ciento fue el creci-miento del Insalud el
año pasado, y si este año creciera un 11 por ciento, estaríamos hablando
de un 15 o de un 15 con algo por ciento en dos años. He leído que en
años anteriores hubo crecimientos del 18, del 17 y del 16 por ciento. No
he trucado nada, no he falseado nada; he dicho lo que es rigurosamente
cierto.

¿Quién está procediendo aquí en este asunto indebi-damente? ¿Somos
nosotros, que llevamos eso al Conse-jo de Política Fiscal y Financiera,
que tomamos esa medida con el apoyo de todas las comunidades autó-nomas
allí, que en el Consejo Interterritorial lo votan todas las comunidades
autónomas menos las goberna-das por el Partido Socialista? La diferencia
está en que en 1994 había un señor allí, representando al Partido
Popular, que tuvo la valentía y la decisión de votar a favor de esa
medida porque la consideraba necesaria para una buena política
sanitaria. Y lo voté. ¿Por qué no hicieron ustedes lo mismo este año?
¿Por qué no hicieron ustedes lo mismo, exactamente lo mismo? ¿Dónde está
la diferencia? ¿Quién es el que actúa mal? ¿Yo, en 1994, apoyando una
medida que me parecía necesaria para una buena gestión sanitaria, o
ustedes este año, oponiéndose las tres comunidades goberna-das por el
Partido Socialista, las únicas que se oponen en el Consejo
Interterritorial y armando toda esta bulla que están ustedes armando?
¿Quién es el que está mal? ¿Estoy mal yo, que apoyaba en 1994 una medida
que me parecía necesaria, o ustedes ahora, separándose del consenso
absolutamente necesario, de su votación anterior, de lo que es una
evidencia para todo el mundo? Pues yo creo que son ustedes los que están
mal y son ustedes los responsables de lo que está ocu-rriendo y de que
se rompa la unidad en una cuestión tan importante como ésta. Son ustedes
los responsa-bles.

No lo fuimos nosotros en 1994, cuando votamos a favor de esa medida en
el Consejo de Política Interterri-torial y no hicimos nada de lo que
irresponsablemente están haciendo ustedes ahora.

El consejero de Navarra votó a favor de esta medida en el Consejo
Interterritorial. Y saben ustedes perfecta-mente que si no fuera por las
dificultades políticas que tiene el Gobierno de Navarra en aquella
comunidad, que le llevan a gobernar con el apoyo de ustedes, el Gobierno
de Navarra no estaría de ninguna manera por no aplicar esta medida, y lo
ha tenido que hacer forza-do por las circunstancias políticas que allí
le están impuestas, pero no por ninguna otra razón. Creo que no se puede
especular aquí con fundamento con esos planteamientos.

De modo que, señor presidente, señoras y señores diputados, este
Gobierno está siguiendo en política de medicamentos un planteamiento
absolutamente racio-nal, tratando de completar todas las medidas que se
pueden utilizar, conocidas por el Derecho comparado, para tener un gasto
razonable en materia de medica-mentos, y sólo quienes no están a la
altura de sus res-ponsabilidades pueden cuestionar medidas que en su
momento tomaron, apoyaron y que se consideran abso-lutamente
indispensables.

Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos.-El señor Corominas i
Busqueta pide la palabra.) El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor):
Gracias, señor ministro.

Señor Corominas, en las interpelaciones está perfec-tamente fijado el
debate, con un turno de presentación de la interpelación y el turno de
réplica que cierra el Gobierno.

El señor COROMINAS I BUSQUETA: Es para leer un texto.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): No tiene la palabra.

¿Grupos parlamentarios que no hayan intervenido en el debate y que
quieran participar en él? (Pausa.) Señora Almeida, tiene la palabra.




Página 9508




La señora ALMEIDA CASTRO: Muchas gracias, señor presidente.

Aunque este es un tema que está muy machacado, yo le diría al señor
ministro que no queremos dejar que pase sin hacer una intervención de
apoyo a esta inter-pelación, aunque será breve porque esperaremos a la
moción que se vaya a presentar. Pero, con todos los respetos, yo le
diría al señor ministro que quien mal empieza mal acaba. No empezaron
las cosas desde el diálogo, las empezó usted desde la individualidad
pac-tando con la industria farmacéutica, en inferioridad de condiciones,
porque quizá estaba más subordinado a ella aunque ahora ocupe el cargo
de ministro. Y quizá por aquel mal empiece ya fue difícil que luego
surgiera el diálogo. Sin embargo, usted tuvo al fin que reunirse con las
comunidades autónomas, algunas de ellas con transferencias, y empezaron
a cambiar las cosas, aun-que hubo elementos negativos. A nosotros no nos
puede convencer, y creo que tampoco a la sociedad, de que estamos en
contra de la racionalización del medicamento y de que se quiten los
medicamentos inú-tiles.

Sí estamos en contra de que si son medicamentos inútiles usted lleve a
la gente a que les den una receta blanca y a que les condicione porque
el médico se los recomienda. Si son inútiles, quitémoslos todos, fuera,
y sigamos con nuestro gasto.

¿Qué ha pasado? Que no ha sido sólo el Partido Socialista el que lo ha
hecho. Ahí tiene usted a los con-sumidores.

Lo vamos a ver dentro de unos meses, cuan-do venga usted a decirnos
cuántas recetas blancas han dado, porque van a decir los pensionistas,
los usuarios:
a mí no me dé usted una receta blanca para nada; a mí démela verde,
aunque sea con otro medicamento. Por-que la gente no es tonta. O se les
quiere hacer pagar o se les quiere proteger, y ustedes no les quieren
prote-ger porque les quieren dar lo mismo pero pagando. Eso no lo
entiende la gente. Esa receta blanca no la entien-de la gente, saben que
es un interés, un recorte y un gasto que se les añade. Mientras no
aclare eso, nos podrá dar números, podrá echarle ese sentimiento que le
pone usted, decir lo bueno que era usted en 1994 y lo malos que son
ahora. Pero la gente, que no es tonta, le va a decir que la receta
blanca se la quede usted y que los medicamentos, si no valen, que los
quiten, y si valen -el Nolotil o lo que sea- que nos los receten por ese
derecho al uso del medicamento. Y hablemos de lo demás. Hablemos de los
genéricos, hablemos de tal o cual, racionalicemos el uso, pero no nos
engañe-mos.

Yo creo que aquí hay un engaño que ustedes jus-tifican en una alta
política, y la gente en la calle no necesita tanta explicación. La gente
en la calle dice:
¿Que a mí me va a dar la receta blanca? Ya verá usted cómo van a salir
corriendo de los dispensarios. A mí me gustaría, dentro de muy poco
tiempo, que nos trai-ga una relación -se la pediremos- de las recetas
blancas dichosas. Porque de verdad que la gente va a mirar los papeles y
en cuanto vean una rayita blanca o negra, porque se la deberían dar
ustedes negra por la inutilidad de esos medicamentos- van a decir: a mí
no me dé usted esto porque yo tengo derecho a mi Seguri-dad Social, a mi
sanidad y a mi medicamento. Y ha cre-ado una cosa importante: que con su
idea, con la uni-dad de la que usted habla, va a haber muchos
ayuntamientos, de distinto signo, que no quieren dejar desprotegidos a
sus ciudadanos y que lo van a pagar de su caja. En Valencia, donde
parece que ustedes tie-nen alguna dificultad de acuerdo, como en
Navarra, parece que es Unión Valenciana la que tiene que dar ese impulso
renovador a la política valenciana y tam-bién están dudando, lo que pasa
es que quieren que lo paguen en Madrid, se lo quieren mandar a ustedes
de regalito en vez de hacerlo ellos. En fin, que la gente está buscando
soluciones para que no quiebre la pro-tección de sus ciudadanos. Eso es
lo que están buscan-do, no se trata de hacerle la contra a un decreto,
no ser irresponsables, sino de evitar que se recorten prestacio-nes por
las que se ha luchado en este país para tener-las.

Esa es la diferencia. Nosotros hemos querido desta-car esto. Veremos qué
dice la moción. Pero, de verdad, por mucho sentimiento que le ponga
S.S., la percep-ción en la sociedad, hasta la de los viejecitos del PP,
hasta la de los enfermitos del Partido Popular, cuando les vayan a dar
ustedes la receta blanca le van a decir:
ni PP ni nada; a mí déme una verde, solucióneme el problema que tengo
con otro medicamento que esté en la lista verde y no con el medicamento
que esté en la lista blanca.

Esperaremos, para dar nuestro apoyo o nuestra enmienda o nuestro
trabajo, a la moción que se presen-te de contrario.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señora Almeida.

¿Algún otro grupo desea fijar su posición? (La seño-ra Amador Millán
pide la palabra.)
¿A qué efectos, señora Amador?
La señora AMADOR MILLÁN: Al amparo del artículo 72.2, para leer un texto
que ha citado expresamente el señor ministro.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): La Presi-dencia, ante la
solicitud de palabra, entendía que era para un turno de réplica y por
eso se la ha negado. En cualquier caso, el artículo 72.2 sí permite que
se pueda leer algún documento que conduzca a la ilustración de la
materia de que se trate. Ruego que pasen el texto a la Presidencia.

La señora AMADOR MILLÁN: Muchas gracias, señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Por parte de la señora Amador se
pasa a la Presidencia una copia del acta de la sesión número 37 del
Consejo de Política Fiscal y Financiera y solicita que se lea, lo que
hará la misma Presidencia: Por último, decir que Andalucía comparte los
objetivos generales del nuevo modelo,



Página 9509




acepta en los términos
generales que ha planteado el modelo, pero sí me gustaría coincidir con
la interven-ción de otros consejeros, concretamente recuerdo la del
consejero del País Vasco, que ha hecho alusión al mismo tema que yo
quiero referir y es que, aún estan-do de acuerdo nosotros con la
racionalización de las medidas de ahorro que se puedan plantear, creemos
que el Consejo de Política Fiscal y Financiera no es el foro adecuado, y
creemos que no lo es porque enten-demos que, en el ámbito de las
competencias que se recogen en el artículo 3 de la Lofca y en el
artículo 5.2
del Reglamento del Consejo, estas medidas escapan de su ámbito
competencial y, por tanto, el foro adecuado, como han planteado ya
algunos consejeros que me han precedido en el uso de la palabra, hubiera
sido el CIS.

Y en otra parte señala, y con esto acabo: Ha dicho el subsecretario que
todas las medidas que se han plante-ado son creíbles y quiero decir en
esta Mesa que no se ha planteado ninguna medida, no hemos discutido
nin-guna medida y estoy segura de que todas las medidas que diseña el
Ministerio de Sanidad van a ser creíbles, van a ser buenas y van a
racionalizar el gasto, pero que este no es, nuevamente lo digo, el foro
adecuado y que, además, no he visto ninguna medida. Lo digo por-que de
alguna manera me parece importante, no hemos discutido ninguna medida,
se han hecho unas conside-raciones generales sobre por dónde pueden ir
orienta-das las medidas que, en definitiva, asumirá el Ministe-rio de
Sanidad. (El señor Romay Beccaría pide la palabra.)
Señor ministro, simplemente quisiera indicarle que usted conoce de sobra
el Reglamento y sabe que se puede solicitar la lectura de un documento,
pudiendo la intervención del señor ministro reabrir el debate.

El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Romay Beccaría): Yo sólo quiero
remitirme a las actas del acuerdo del Consejo de Política Fiscal y
Financiera sobre financiación sanitaria. (Rumores.) El señor
VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Muchas gracias.

- DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO, SOBRE LAS MEDIDAS DE POLÍTICA GENERAL
QUE VA A ADOPTAR EL GOBIERNO PARA LA AMPLIACIÓN Y MEJORA DE LA
PROTECCIÓN SOCIAL DE LOS PARADOS EN NUESTRO PAÍS. (Número de expe-diente
172/000107)
El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Finaliza-do el debate de la
interpelación que hemos planteado, vamos a pasar al debate de la
interpelación urgente del Grupo Parlamentario Mixto... (Rumores.)
Señorías, ruego que permitan a la Presidencia indi-car cuál va a ser la
continuidad que se va a hacer del Pleno.

Repito, interpelación urgente del Grupo Parlamenta-rio Mixto sobre las
medidas de política general que va a adoptar el Gobierno para la
ampliación y mejora de la protección social de los parados en nuestro
país.

Para su defensa, tiene la palabra el señor Peralta.

El señor PERALTA ORTEGA: Gracias, señor presidente.

Señor ministro, señorías, en nombre de Nueva Izquierda-Iniciativa per
Catalunya, quiero presentar en esta Cámara una interpelación acerca de
una realidad que afecta a algo que todo el mundo coincide que es el
principal problema de nuestro país, el problema del desempleo. Quiero
presentar una interpelación sobre esa realidad y presentar una
interpelación también cuestionando al Gobierno sobre las medidas que va
a adoptar para, en relación con esta realidad, mejorar la situación de
centenares de miles de ciudadanos de nuestro país, aquellos que se
encuentran en la situa-ción más difícil, que es la de desempleo y, en
muchos casos, carentes de cualquier tipo de protección econó-mica.

Para conocer y centrar mínimamente el problema es importante recordar
alguno de los datos -seguramente están en la mente de todas SS.SS.- del
desempleo en nuestro país. Es verdad que en los últimos meses, en los
últimos años, se ha producido una evolución positi-va en esta materia,
pero no es menos cierto que, a pesar de esa evolución, las cifras hoy en
día nos dicen que nuestro país tiene cerca del 11 por ciento del paro
registrado por el Inem y más del 19 por ciento del paro registrado por
la EPA. Cifras que pueden tener alguna variación, señor ministro, según
que los datos que manejemos estén más o menos actualizados, pero creo
que eso es poco relevante porque estamos de acuerdo en que estas cifras
evidencian la extraordinaria grave-dad del problema, la que toda la
sociedad española coincide en darle cuando se destaca sistemáticamente
como el problema principal.

Añádase a esa importancia cuantitativa del desem-pleo algún dato
cualitativo que me parece importante, señor ministro. Más de 800.000
desempleados en nues-tro país merecen la consideración de desempleados
de larga duración. Por tanto, nos encontramos en presen-cia de un
problema de gran gravedad, no sólo en tér-minos cuantitativos, sino
también porque afecta de manera especialmente grave a colectivos de
centenares de miles de nuestros ciudadanos.

Finalmente es bueno que, en relación con estas cifras, asumamos otra
realidad. Nos encontramos en presencia de un problema muy grave con
perspectivas -ojalá consigamos su mejoría- de persistir en la sociedad
de nuestro país de una manera previsiblemen-te duradera en el tiempo. En
este sentido es importante mirar hacia atrás y ver que en las dos
últimas décadas prácticamente no se ha bajado nunca del 16 por ciento
del paro EPA. Es verdad que en ese período se han pro-ducido momentos de
graves crisis económicas, pero los ha habido también de fuerte
crecimiento económico, incluso con tasas superiores a las que hoy
conocemos y que nos parecen muy positivas. Por tanto, de cara al



Página 9510




futuro podemos hacer previsiones muy optimistas, en ocasiones
incluso alejadas de la realidad, pero creo que razonablemente debemos
pensar que este es un pro-blema con el que vamos a tener que trabajar y
convivir de una manera duradera en los próximos años. Insisto, ojalá
seamos capaces entre todos de hacerlo razonable-mente bien y consigamos
seguir avanzando en sus soluciones.

En esta realidad, en los términos a los que acabo de hacer referencia,
señor ministro, señorías, es para todos claro que la protección social
de los parados es un asunto de extraordinaria importancia. No cabe duda
de que la solución del problema del paro depende de muchos factores:
políticas económicas capaces de generar empleo, políticas dirigidas a
los desempleados que les proporcionen la formación que posibilite su
capacidad de trabajar, políticas de muy distinto tipo, en definitiva;
pero hacen falta también, y tienen una gran importancia, políticas de
protección social a los desem-pleados.

Políticas de protección social que consigan, entre otros resultados,
evitar situaciones de margina-ción, que contribuyan a consolidar desde
el punto de vista económico una demanda interna que se está reve-lando
como un motor importante de la evolución eco-nómica de nuestro país, y,
finalmente, medidas que contribuyan también a combatir los ciclos
económicas que cada cierto tiempo se producen en el desarrollo
económico. En este tema de extraordinaria importancia quisiéramos
centrar nuestra interpelación. Para conocer las razones de esta
interpelación, creo que es impor-tante, señor ministro, en relación con
este tema concre-to -el gasto de protección social de los
desemplea-dosdestacar también algunas cifras.

Señor ministro, en el año 1980 el gasto de protec-ción social por
desempleo en nuestro país era de 2,1
billones de pesetas, el equivalente prácticamente al 3,5
por ciento del PIB, con una tasa de cobertura en aquel momento del 76
por ciento sobre el paro registrado. En 1998, para este año, las
previsiones son un gasto de casi 1,5 billones de pesetas, con un
porcentaje sobre el PIB del 1,8 y con una tasa de cobertura en torno al
58,3
por ciento del paro registrado. La simple comparación de estos dos
momentos nos permite sacar unas conclu-siones, señor ministro: el gasto
total de protección social por desempleo en nuestro país se ha reducido
en ese período en 600.000 millones de pesetas, de 2,1
billones a 1,5 billones. El número de perceptores de prestaciones
económicas por desempleo ha disminuido en casi setecientas mil personas,
seiscientas ochenta y tantas mil personas. Es verdad que en este período
de tiempo ha habido una reducción del número de para-dos, poco más de
400.000 personas. Comparando en cifras homogéneas, el número de
beneficiarios de pres-taciones por desempleo ha disminuido en ese
período en torno a 264.000 personas. Por ello, la tasa de cober-tura se
ha reducido en 17,2 puntos entre el año 1980 y el año 1998. En cifras,
esta es la evolución de la protec-ción social por desempleo en nuestro
país entre esas dos fechas, que creo que reflejan adecuadamente la
realidad. Quiero destacar, señor ministro, que esa caída de la tasa de
cobertura pone de manifiesto que este resultado final no se debe sólo a
la caída del desem-pleo.

Ha habido otros factores, fundamentalmente cam-bios legislativos que se
han producido en determinadas fechas -y le concedo por anticipado la
inocencia en relación con la autoría de esas medidas, créame que no voy
a entrar a discutirle cuál era la posición de su grupo en relación con
ellas-, pero, señor ministro, no me diga que se ha reducido el paro en
nuestro país. Se ha reducido, pero la tasa de cobertura ha caído más, ha
caído 17,2 puntos por encima de lo que venía justifica-do por la
reducción del paro.

¿Cuál es actualmente la realidad, señor ministro? La realidad es que en
torno al 50 por ciento del número de parados registrados en el Inem
cobra algún tipo de prestación económica contributiva o asistencial. Y
lo digo partiendo del paro registrado en el Inem, no quie-ro comparar en
relación con las cifras del paro EPA por-que el porcentaje todavía es
notablemente inferior. En los últimos años se observa una evolución que
da lugar a que los beneficiarios de prestaciones contributivas queden
por debajo de los perceptores de subsidio. Hoy es menor el número de
beneficiarios de prestaciones contributivas que el número de
beneficiarios de presta-ciones asistenciales. Y esto, señor ministro,
nos plantea un segundo problema. No se trata sólo de la escasa cobertura
subjetiva de la prestación de la protección económica del desempleo; nos
enfrenta al problema de la insuficiencia de la prestación que se
proporciona.

Basta tener en cuenta que el subsidio por desempleo -como conoce
perfectamente el señor ministro- es el 75 por ciento del salario mínimo
sin pagas extraordina-rias, 51.000 pesetas mensuales en este año 1998.

Estoy convencido de que comparte usted conmigo la idea de que esta cifra
no garantiza adecuadamente una protec-ción a los desempleados. Además,
señor ministro, en estos años cabe observar una incidencia especial en
relación con las mujeres desempleadas. Se ha produci-do una caída muy
importante de la protección social de la mujer. En el año 1997 -el
pasado año- hubo 284.000 beneficiarias de subsidio menos que en el año
1993. En materia de subsidios, de prestaciones asisten-ciales, el
porcentaje de mujeres ha caído un 58 por ciento, cuando el descenso en
la prestación contributi-va fue sólo del 21 por ciento. Esto guarda
relación, sin lugar a dudas, con las medidas legislativas que se
intro-dujeron en las últimas modificaciones de la protección por
desempleo.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Señor Peralta, vaya concluyendo,
por favor.

El señor PERALTA ORTEGA: Voy terminando, señor presidente.

Señor ministro, estos datos acerca de la protección social deben ponerse
en relación con los datos acerca de la financiación. Hasta 1993, las
aportaciones del Estado a la protección social de los desempleados
oscilaba



Página 9511




en torno al 40 ó 45 del porcentaje. A partir de esa
fecha, las aportaciones del Estado han ido disminuyen-do de una manera
extraordinaria, quedando reducido el conjunto de la financiación sólo a
las cotizaciones sociales, hasta llegar a la situación actual en que
prácti-camente todo el gasto de protección social correspon-de a
cotizaciones sociales, sin que existan aportaciones del Estado a esta
protección social del desempleo. En el presente año está previsto que el
segmento contribu-tivo tenga un superávit de centenares de miles de
millo-nes de pesetas, con el que se financian las prestaciones
asistenciales, íntegramente con cargo a las cotizaciones sociales. Lo
cual, señor ministro, pone de manifiesto una situación que no es
coherente.

En los términos descritos, señor ministro, Nueva Izquierda-Iniciativa
per Catalunya, las fuerzas progre-sistas y los sindicatos reclamamos la
necesidad de aten-der esta realidad y de introducir cambios en la misma.

Nosotros creemos que los cambios tienen que ir dirigi-dos en una doble
dirección: en primer lugar, amplian-do el ámbito subjetivo de la
protección y, en segundo lugar, mejorando cualitativamente la
protección. Señor ministro, usted sabe que esta doble exigencia la tiene
planteada también por parte de las organizaciones sin-dicales y, a
través de esta interpelación, señor ministro, me gustaría saber cuál es
la posición del Gobierno en relación con la misma.

Gracias, señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor Peralta.

Para contestar en nombre del Gobierno, tiene la palabra el señor
ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.

El señor MINISTRO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES (Arenas Bocanegra):
Señor presidente, seño-ras y señores diputados, necesariamente mis
primeras palabras tienen que ser para agradecer a Nueva Izquier-da y a
su portavoz, señor Peralta, que planteen esta interpelación en el día de
hoy. En el terreno de las interpelaciones es bastante usual que los
grupos parla-mentarios de la oposición, así como en otros ámbitos de la
iniciativa parlamentaria el grupo mayoritario, planteen cuestiones
vinculadas con el empleo. Eso, lejos de preocuparme, debe suponer una
satisfacción, porque me parece importantísimo que a diario camine-mos
para que el sentir de la sociedad esté cada día más cerca del sentir de
las Cortes Generales y que las preo-cupaciones que se sienten en la
calle también se plas-men en el debate parlamentario. En ese sentido,
hay que decir que, todavía en este momento, la primera preocupación de
las españolas y de los españoles está vinculada con el empleo y creo que
cualquier iniciativa parlamentaria que se traiga a la Cámara,
independien-temente de los niveles de acuerdo que pueda suscitar la
misma, en sí es positiva. Debido a ello, le agradezco su interpelación.

También quiero decirle que su intervención, no sola-mente su
interpelación, está bastante alejada de planteamientos vinculados a lo
que puede ser un ejercicio demagógico de la tarea de oposición. Me ha
parecido rigurosa y, a partir de ahí, podemos compartir un análi-sis que
yo empezaría con dos conclusiones. La primera, señorías, qué es lo mejor
que se puede hacer en una sociedad con las personas que están en el
desempleo.

Usted y yo habremos de coincidir necesariamente en que es crear empleo.

Hay una parte de esa interven-ción mía que me ahorra, porque ha
reconocido en su intervención que estamos en momentos importantes de
creación de empleo en España. Ha hablado usted de la tasa de paro
registrado, ha dicho que es cercana al 11, y ciertamente ha sido
certero, 10,95; como saben SS.

SS, en cifras bastante parecidas a las de 1981-1982, en cifras que no se
recuerdan desde aquella etapa. Des-graciadamente, la sociedad española
ha tenido que
contemplar en estos últimos veinte años cómo había cifras de paro
registrado en el Inem de 3 millones; con los datos del mes de agosto,
conoce S.S. que 1.777.000
son los desempleados en términos de paro registrado.

Por tanto, coincidimos. Lo primero que tiene que hacer un Gobierno no es
crear empleo, es crear las condicio-nes para que la sociedad cree
empleo. No conozco nin-guna sociedad que sea competitiva -mucho más en
una economía global como ésta a la que estamos asis-tiendo en la
frontera del siglo XXI- en que no sean los propios pequeños y medianos
empresarios, en un ambiente de competitividad, los responsables de la
cre-ación de empleo. Ha habido un clima de confianza en España que no se
va a ver afectado por la reciente cri-sis financiera -lo que sin duda no
supone una buena noticia- y que creo que se va a mantener. Es lo más
importante que puede ofrecer un Gobierno y una sociedad a las personas
que están en el desempleo.

Su señoría ha hablado también de la evolución del desempleo en términos
de encuesta de población acti-va.

Yo le he hecho un gesto complaciente, pero a la vez también denegatorio,
sobre la cifra que daba, porque sabe usted que en un Ministerio como
éste no está uno muy habituado a las alegrías, y como detrás de cada
estadística hay un drama humano, un drama familiar, el drama del
desempleo, ya que hemos bajado del 19 por ciento, permítame que le diga
que es el 18,9 en térmi-nos de encuesta de población activa. Le digo
esto por-que cada décima o cada medio punto en términos de paro, ya sea
EPA o paro registrado, significa muchos miles de familias españolas que
han resuelto su proble-ma de empleo, por lo menos en este momento. Lo
cier-to, señoría, es que, no usted pero sí otros, continúan diciendo que
el drama de la sociedad española es que tiene doble tasa de paro que la
Unión Europea, y eso ya no es cierto. Con respecto a Europa estamos en
medias que oscilan del 10 al 11 por ciento, y es riguro-samente cierto
que en marzo o mayo de 1996 estába-mos en el 22 por ciento de paro en
términos EPA y hoy estamos por debajo del 19. Ambas cuestiones, el 10,95
de paro registrado -que, insisto, nunca es una cifra estadística,
siempre una realidad personal y familiaro por debajo del 19 en términos
EPA, no deben llevar



Página 9512




en absoluto al Gobierno a ningún tipo de
triunfalismo ni de echar las campanas al vuelo porque ahí quedan muchas
cosas por hacer: al Gobierno, acertar en sus decisiones, crear un clima
propicio para la inversión y creación de empleo; a la oposición
parlamentaria, pre-sentar alternativas constructivas que beneficien la
crea-ción de empleo. Pero es al final la sociedad -y en España, en más
de un 90 por ciento, los pequeños y medianos empresarios- la que asume
el riesgo de ini-ciar una actividad productiva y de crear empleo.

La segunda cuestión en la que tengo que coincidir con S.S. es en que el
actual Gobierno no es responsa-ble de ningún cambio que se haya
producido en el sis-tema de desempleo. Más bien, sí es responsable de
haber mejorado el sistema de desempleo y las presta-ciones asistenciales
de desempleo en el campo del régi-men especial de la Seguridad Social,
campo agrario, y sí es responsable de haber dotado los contratos a
tiem-po parcial, conocidos como marginal -doce horas, cuarenta y ocho
horas, en función de semana o mes-, de haberles dotado de prestación por
desempleo. Quie-re decirse que -en rigor y coincidiendo con su
inter-venciónnadie puede acusar a este Gobierno de haber planteado
ninguna medida que haya ido en per-juicio de la protección del
desempleo, sino todo lo con-trario.

Tercera cuestión importante. Analice usted -y segu-ro que lo ha hecho-
los sistemas de desempleo en el ámbito de nuestro nivel de competencia
más directo: la Unión Europea. El sistema de protección por desem-pleo
en España, en este momento, no es precisamente de los más cicateros, de
los menos protectores en el ámbito de la Unión Europea. Usted me dice:
Eso está muy bien, el Gobierno actual no es responsable del cambio en el
sistema por desempleo, y me dice a conti-nuación que se está creando
empleo; pero también me dice usted -y no le falta razón- que tenemos que
hacer muchas cosas más, y yo coincido. No caben men-sajes triunfalistas
en materia de desempleo. Sí le quiero decir una cosa. Si en España
estuviéramos cinco años creciendo al ritmo que lo estamos haciendo en
los años 1997 y 1998 -a más de 400.000 empleos anuales; según la última
encuesta de población activa, más de 360.000 empleos estables-, si eso
pasara durante cinco años, sí podríamos hablar de que España es Europa
en materia de empleo. Hoy, sobre todo, tenemos que hablar de que España
especialmente no es Europa cuando hablamos de desempleo femenino. Por
eso como bien conoce S.S.-, el Gobierno va a presentar (ya lo está
presentando, con el pleno apoyo de sindica-tos y empresarios) medidas
que remuevan los obstácu-los que impiden el acceso de la mujer al
mercado de trabajo. Ahí está el coste cero en Seguridad Social para la
interinidad en el caso de maternidad, adopción o acogimiento. Ahí está
la medida presentada esta maña-na, con apoyo pleno de sindicatos y
empresarios, boni-ficando en un 60 por ciento las cuotas de Seguridad
Social para los empleos indefinidos de las mujeres en aquellos sectores
de nuestra economía donde no desempeñan funciones. Porque también se
está asis-tiendo en España a un proceso de masculinización de
determinados empleos y el Gobierno no está en la idea, desde luego, de
que simplemente sea en el sector ser-vicios, en un porcentaje que no
llega al 15 en la indus-tria, en un 1 por ciento en la construcción o en
un 6
por ciento en la agricultura, donde esté presente la mujer en el mercado
de trabajo. Aprovecho su interpe-lación para decirle que no nos vamos a
quedar ahí. En muchas provincias españolas, el nivel de desempleo de los
hombres está muy por debajo de la tasa de la Unión Europea; sin embargo,
en todas las provincias españo-las el nivel de desempleo de las mujeres
está por enci-ma de la tasa de desempleo de la Unión Europea. No nos
vamos a quedar ahí y pronto conocerán SS.SS.

medidas que se refieren a la discriminación positiva en la formación
profesional para la mujer en aquellos sec-tores donde no tiene
presencia, y otros paquetes que espero llevar al Consejo de Ministros.

Por tanto, primer objetivo: seguir creando empleo.

Segundo objetivo: remover todos los obstáculos que impiden la igualdad
real de la mujer ante el empleo.

He dicho hace breves momentos en la Cámara -con-testando una pregunta de
la señora Sainz- que pode-mos hablar mucho de igualdad de oportunidades.

Pero si la igualdad de oportunidades no se traduce en igual-dad ante el
empleo, estaremos hablando de una autén-tica entelequia. Quiero
señalarle que todas esas medi-das se están discutiendo en profundidad
con los sindicatos, con los empresarios, porque el Gobierno está
convencido de que cualquier decisión que afecte al mercado de trabajo,
si tiene el respaldo de sindicatos y empresarios, multiplica sus efectos
positivos. En ese sentido, sabe que en este momento estamos abordando
con sindicatos y empresarios una mesa que se refiere al tiempo parcial
estable; otra, al fomento del empleo estable y otra, a políticas activas
y políticas pasivas, donde estamos abordando muy especialmente mi gran
preocupación, la gran preocupación del Gobierno:
parados de larga duración sin cualificación y con car-gas
familiares.Tengo que decirle que la incorporación de los jóvenes al
mercado de trabajo, la reducción de la tasa de paro juvenil en estos dos
años ha sido espec-tacular, pero las políticas desde los gobiernos -que
son gobiernos porque la mayoría lo quiere- no tienen que ser para la
mayoría, tienen que ser para todos y hoy, en el mercado de trabajo,
junto a la discriminación de la mujer, el problema cualitativamente más
impor-tante son las personas mayores de 45 años con cargas familiares
que no tienen cualificación. Ante esa situa-ción, caben dos
posibilidades. Una, no estar en la línea de la Unión Europea, es decir,
que se incrementen las políticas pasivas: subsidio puro y duro. Eso no
es línea Unión Europea ni es línea de lo que está haciendo el Gobierno
de España, que es no perjudicar en absoluto el sistema de protección por
desempleo, pero incre-mentar espectacularmente todos los años las
políticas activas de empleo. Pues bien, el plan en el que esta-mos
trabajando significa ofrecerles cualificación y formación



Página 9513




a
esas personas y, durante ese tiempo, no renunciar a la posibilidad de
que tengan compensación económica. Sin embargo, si hablamos sólo de
políticas pasivas y no ofrecemos políticas activas, estamos paliando
temporalmente una situación, pero no esta-mos habilitando a ese
desempleado para que se incor-pore al mercado de trabajo. Por tanto,
estamos en ello.

Esperamos un acuerdo con los sindicatos y en los pró-ximos meses se
sustanciará ese diálogo. Ya sabe usted que soy de los que creen que
hasta el diálogo por el diálogo sin acuerdo es bueno, siempre se aprende
algo, y si se alcanza un acuerdo, ya es para brindar. (El señor
vicepresidente, Marcet i Morera, ocupa la Presidencia.)
Voy a hacer algunas puntualizaciones a su interven-ción.

Ha dicho usted que el número de desempleados no protegidos se está
incrementando. No se correspon-de con la realidad: en 1998, el número de
desemplea-dos no protegidos, manteniendo lo que usted ha dicho, una tasa
más o menos del 50 por ciento, no está dismi-nuyendo sino que está
estática, 880.000: en 1997, 1.070.000; en 1996, 1.115.000; en 1995,
1.206.000. ¿Por qué hay un número de desempleados que no tienen
protección inferior? Por la altísima tasa de creación de empleo. Y dice
S.S.: Es que la aportación del Estado al desempleo se está reduciendo.

Rigurosamente cierto, porque se está creando empleo. Pero es que a
conti-nuación S.S., si me lo permite, tiene que reconocer que la
aportación del Estado a las políticas activas de empleo se está
incrementando espectacularmente y que hay una línea unánime en toda la
Unión Europea que nos invita a convertir políticas pasivas en políticas
acti-vas de empleo. Luego yo le digo: si se crea empleo, se reduce la
aportación del Estado al desempleo, pero el incremento de políticas
activas para intermediación y formación está muy por encima de la
reducción que se está produciendo en la aportación al desempleo por-que
se está creando empleo. En concreto, desde que tenemos responsabilidades
de Gobierno, políticas acti-vas de empleo: año 1996, 290.000 millones;
año 1997, 340.000 millones; año 1998, 525.000 millones, y ya le anticipo
un incremento importante para 1999, pendien-te del debate final que
tengan estas Cortes Generales, que son las que aprueban los
presupuestos, y el propio Gobierno en el Consejo de Ministros. Y es
cierto que la participación del Estado se está reduciendo
porcentual-mente, pero lo que sería denunciable, en mi opinión, es que
se reduzca la aportación al desempleo por una decisión política o que
esa aportación al desempleo no tenga compensación en los incrementos a
las políticas de empleo, situación, señoría, que, por activa y por
pasiva y con todos los datos encima de la mesa pode-mos demostrarle que
en absoluto se produce.

En definitiva, señor presidente, para no abusar de la paciencia de la
Cámara, termino diciendo que el Gobierno es consciente de la situación
que pone de manifiesto, que no se considera responsable política-mente
de los cambios introducidos en su día, aunque tengo que decirle con toda
sinceridad que ha asumido la situación actual de la normativa sobre
protección por desempleo, que no es de las menos generosas de la Unión
Europea, que prefiere incrementar políticas acti-vas y ofrecer
instrumentos para la incorporación al mercado de trabajo. Señoría,
nuestra Constitución este año celebramos el XX aniversario de la misma-,
la Constitución de la concordia, la de todos, nos habla, como una de sus
grandes innovaciones, del Estado de las autonomías. Usted ha dicho que
le preocupa mucho -eso es así- que en muchas familias no se produzcan
ingresos en función del desempleo; pues tenemos que hablar del salario
social. En este momento en España, por decisión de las comunidades
autónomas, hay 63.000 beneficiarios de salario social o de rentas
míni-mas, beneficiarios como titulares de prestación, 186.000
beneficiarios del conjunto de esas prestaciones. Me parece que si
cerramos el debate o si profundizamos en el mismo, necesariamente es
importante tener en cuenta estos datos. Quiero decirle que estamos
absolu-tamente abiertos a sus propuestas, que estamos hablan-do con los
sindicatos sobre esta cuestión -como usted conoce al dedillo, le supongo
informado plenamente de esas conversaciones- y que, en cualquier caso,
jurí-dica y políticamente no es cuestionable, con la Ley General de
Seguridad Social en la mano, el que se pue-dan producir dentro del Inem
políticas de empleo o desempleo que tengan como sostén tanto
aportaciones del Estado como cotizaciones sociales. Sabe usted que hemos
firmado el Pacto de Toledo, que estamos sepa-rando las fuentes de
financiación del sistema de Seguri-dad Social. En primer lugar, tengo
que decirle que en el caso del Inem no se ha instado por parte de nadie
la separación del gasto y de los ingresos en lo que signifi-ca la
prestación contributiva y no contributiva. En segundo lugar, que con la
Ley General de Seguridad Social es perfectamente legal y legítimo
políticamente que las aplicaciones de políticas de empleo y desem-pleo
tengan soporte tanto en aportaciones del Estado como en las cotizaciones
de empresarios y de trabaja-dores.

En el camino del debate sobre el empleo no hay paradas; estamos en
marcha permanente y cualquier iniciativa que proponga S.S. la
estudiaremos. Ahí está la moción que tendrá que presentar en su momento.

También le anticipo que continuaremos con toda inten-sidad el diálogo
con los sindicatos y empresarios; dia-logaremos hasta la extenuación.

Otra cosa son los acuerdos, pero el diálogo nunca se va romper por parte
del Gobierno, porque es sano y positivo para la socie-dad que se
mantenga un clima de diálogo, algo que es totalmente compatible con la
legítima discrepancia.

Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos.) El señor VICEPRESIDENTE
(Marcet i Morera):
Muchas gracias, señor ministro.

Tiene la palabra el señor Peralta.

El señor PERALTA ORTEGA: Gracias, señor presidente.

Señor ministro, ha hecho usted, alterando el orden lógico de su
discurso, alguna matización a mis afirmaciones.




Página 9514




Ha dicho, por
ejemplo, que no es verdad mi afirmación de que crece el número de
desempleados sin protección, y ha dado las cifras en términos
cuanti-tativos, globalmente. Evidentemente, señor ministro, tiene usted
razón, pero sabe también que porcentual-mente la tasa de cobertura cae.

Por tanto, cuando la tasa de cobertura era del 76 por ciento y pasa a
ser del 58 por ciento significa que porcentualmente que hay un número
mayor de desempleados sin protección. Es verdad que en términos globales
cuantitativos, como se ha producido una determinada evolución del
empleo, eso es compatible con una disminución de ese número global. Pero
no discutamos estas cosas, señor ministro, porque con este tipo de
discusiones no solucionamos el problema de la gente, y este es nuestro
objetivo, señor ministro, solucionar los problemas a la gente.

¿Cree que es solución para estos ciudadanos desemple-ados y carentes de
protección que usted les diga: Yo no soy responsable políticamente del
asunto? (El señor ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Arenas
Bocanegra: Yo no he dicho eso.) Usted ha dicho que no es responsable
políticamente de esta situación.

Señor ministro, no. Entrar a discutir si las causas de esta situación
están en la gestión del anterior Gobierno y en las medidas que se
acordaron o están en ésta no resuel-ve el problema de los ciudadanos.

Hay planteada una realidad social determinada que usted, por lo visto,
reconoce que es un problema, y hay un gobierno legí-timo de la nación
que tiene que resolver esos proble-mas, y a los ciudadanos no les
resuelve los problemas que ustedes digan que miren al pasado. Usted está
en el Gobierno para solucionar este problema. Usted me ha dicho al
comienzo de su intervención que es verdad que es un problema fundamental
en la sociedad espa-ñola, que ha tenido cambios determinados, que yo los
he reconocido, cambios positivos como la creación de empleo. Pero no es
menos cierto, señor ministro, que si ampliamos la perspectiva, tendremos
que reconocer que, en las dos últimas décadas, la tasa de actividad de
nuestro país ha cambiado sustancialmente. Hoy hay muchos más empleados
de los que había en el año 1980, y es verdad que seguimos teniendo un
problema de paro importante, pero también lo es que desde 1980
hasta ahora se ha creado una cantidad de empleo muy importante. Son
cambios que se han hecho entre todos, es el activo de este país que con
el mismo tiene que enfrentar los problemas; por ejemplo, éste que está
planteado.

Señor ministro, en relación con la evolución de la tasa de cobertura,
quiero decirle alguna cosa. Me ha contestado usted que hay que crear
empleo, sin lugar a dudas, señor ministro, lo he dicho yo; que hay que
crear políticas de formación que posibiliten la capaci-dad de trabajar
de los desempleados, sin lugar a dudas.

Pero hay un problema también real sobre el que yo quería plantearle a
usted la reflexión: hay que garanti-zar una protección social adecuada.

Y los datos en este aspecto concreto son que la tasa de cobertura de
desempleo en nuestro país está cayendo. El señor ministro lo niega con
la cabeza, pero sinceramente me gustaría que me pudiera dar datos sobre
que la tasa de cobertura de nuestro país no está cayendo desde 1993
hasta ahora. Está cayendo, lo que implica que porcen-tualmente hay más
desempleados sin protección, con graves situaciones sociales y
especialmente con una incidencia muy cualificada en el tema de la
mujer.(El señor vicepresidente, Fernández-Miranda y Loza-na, ocupa la
Presidencia.) ¿Es verdad o no, señor ministro, que hay más de 200.000
mujeres que no son perceptoras del subsidio por desempleo en el año 1997
en relación con 1993? ¿Qué significa esa caída impor-tante de la mujer
en el ámbito de la protección social por desempleo? ¿Es eso compatible,
señor ministro, con que la mujer se inserte en unas condiciones de
digni-dad en la sociedad, en el empleo, etcétera? No, señor ministro.

Cuando a la mujer se le retira protección social no se facilita con ello
unas mejores condiciones de vida de la mujer. Y ese es un dato
estadístico per-fectamente constatable, señor ministro.

Me ha dicho usted que no era este Gobierno respon-sable de medidas en
materia de desempleo, o sí, que era responsable de algunas medidas
positivas. No quie-ro hacer un análisis concreto, señor ministro. En la
ley de acompañamiento de este año se introduce alguna medida, qué quiere
usted que le diga, no sé si positiva.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Señor Peralta, le
ruego concluya.

El señor PERALTA ORTEGA: Por ejemplo, cuando se reconoce que el
desempleo parcial no tiene que ser definitivo, contradiciendo criterios
jurisprudenciales establecidos en sentido contrario y diciendo: No, de
acuerdo con la legislación actual esos casos merecen protección. Y
cuando los tribunales establecen un crite-rio jurisprudencial claro en
este sentido, la respuesta del Gobierno es: Pues cambiamos la ley. Y se
ha hecho, lo ha hecho este Gobierno. Sinceramente, estas medi-das no han
sido ni especial causa de agravación en las negativas ni especial causa
de solución en las positivas.

El problema hay que abordarlo más ampliamente.

Seguramente tendremos que recuestionar algunas de las medidas que se
tomaron en su momento. Me ha dicho usted que está negociando. Incluso,
señor minis-tro, me ha parecido entrever en sus palabras que está
dispuesto a mucho diálogo, pero que lo de los acuer-dos ya se verá. Ha
hecho usted un canto al diálogo y ya veremos lo de los acuerdos, eso ya
tiene menos importancia.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Señor Peralta, le
ruego concluya.

El señor PERALTA ORTEGA: Ya termino, señor pre-sidente.

Quiero decirle, señor ministro, que nosotros siempre hemos sido
partidarios del diálogo social y nos parece muy positivo, pero en este
tema lo importante son las



Página 9515




soluciones, y el Gobierno está
emplazado a encontrar-las.

Si quiere encontrar soluciones, seguro que los sin-dicatos y las
organizaciones sociales están dispuestas a alcanzar acuerdos. Si usted
no quiere encontrar solu-ciones, evidentemente con ellos no va a
conseguir nin-gún acuerdo. No dudo de que siga negociando, pero sin
ningún resultado, y aquí hacen falta resultados.

Gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Peralta.

El señor PERALTA ORTEGA: Muchas gracias, señor Peralta.

Señor ministro.

El señor MINISTRO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES (Arenas Bocanegra):
Señor presidente, seño-ras y señores diputados, con brevedad voy a
contestar a la segunda intervención del portavoz de Nueva Izquierda.

Esta segunda intervención me parece igual de rigu-rosa que la primera,
pero quizá cargada de peor inten-ción porque ha hecho dos aseveraciones
que yo no puedo compartir en absoluto. Yo no me he declarado
irresponsable en esta materia. Yo soy responsable de mi departamento y
de las cosas que suceden en él, doy cuentas ante el presidente del
Gobierno y ante el Parla-mento gustosamente de lo que son mis
responsabilida-des.

Le quiero concretar este asunto porque es impor-tante.

Para empezar le diré que me declaro responsable; de irresponsable nada.

La primera cues-tión que hay aquí es que si usted me pregunta si yo soy
responsable de la modificación que se produce en el sistema de desempleo
en el año 1993 le digo que no, que no soy el ministro responsable de
haber instado esa modificación; si usted me pregunta si soy responsa-ble
de los cambios que se han producido le digo que sí, y que desde que
estoy en el departamento se han producido dos cambios en relación con el
desempleo:
dotar de protección social al tiempo parcial y a la pres-tación por
desempleo, que no existía, y llegar al acuer-do con los sindicatos UGT,
Comisiones Obreras y sindi-catos agrarios sobre prestaciones
contributivas y no contributivas en el ámbito de la agricultura. De esas
cuestiones soy directamente responsable. De no haber planteado otro tipo
de reformas en el sistema de desempleo también soy responsable, así como
de haber asumido la situación. Responsable en la instancia del cambio
del sistema no soy, y creo que en esa vía pode-mos encontrar un acuerdo.

Y de acuerdos quiero hablar.

No utilice usted una exageración mía defendiendo el diálogo en una
sociedad democrática para decirme que quiero dialogar, dialogar y
dialogar y no acordar. Per-mítame usted algo que no es imputable a mí en
absolu-to; yo soy muy poca cosa. Ojalá yo fuera responsable del
desempleo porque significaría que puedo arreglar-lo, y desgraciadamente
no se puede arreglar por una persona, hay que arreglarlo desde el
conjunto de la sociedad. Yo no soy sólo defensor del diálogo. Tam-bién
en nuestra etapa se han producido unos acuerdos importantísimos sobre el
sistema de pensiones, reforma del mercado de trabajo, prevención de
riesgos labora-les, formación continua, protección social en el ámbito
agrario, resolución extrajudicial de conflictos laborales.

De esta etapa son diálogo, diálogo y acuerdos. Le vuel-vo a repetir que
el debate que estamos celebrando hoy es positivo y habrá cuestiones que
usted ha planteado que yo no había considerado. Eso ya es positivo.

Usted y yo nos podemos dar un abrazo a la salida aunque quizá no estemos
de acuerdo. Pero el diálogo por el diálogo en el sistema democrático es
un valor a preser-var, y no sabe lo importante que es -sí lo sabe- que
además el diálogo conduzca a acuerdos, por lo menos en materia de
mercado de trabajo.

En segundo lugar, se empeña usted en que hablemos de la cobertura del
desempleo desde el año 1978. Yo le digo ¿por qué desde 1978? ¿Usted sabe
que en el año 1988, que está más cerca, la tasa de cobertura era 20
puntos inferior? Vamos a hablar de todo. ¿Por qué vamos a regodearnos en
la situación de hace 20 años, si hemos mejorado claramente en tasa de
cobertura en relación a hace 10 años? Dice usted que al haber menos
desempleo el número de personas es inferior. Hoy hay menos personas
desprotegidas y usted me quiere lan-zar el porcentaje. Yo prefiero
hablar de personas. ¿Por qué? Porque la tasa de actividad y la de
ocupación se han incrementado, así como los empleos -según la encuesta
de población activa- y los afiliados a la Segu-ridad Social. Desde que
hemos llegado al Gobierno hay 215.000 parados de larga duración menos.

En términos de empleo vamos a hablar siempre de personas, y usted y yo
estaremos de acuerdo. Mucho más impor-tante que los porcentajes son las
personas.

Pero también quiero entrar en los porcentajes. No es cierto que se esté
reduciendo la tasa de cobertura; sí es cierto que se está estabilizando
la tasa de cobertura en torno al 50 por ciento. De 1993 a 1995 -nosotros
en la oposición, como usted ahora- pasamos del 67
por ciento de cobertura al 50; a partir de 1995 pasamos del 50 por
ciento al 49,5 en 1997 y en los ocho prime-ros meses, en agosto, al 50,4
por ciento. Se está estabi-lizando, no reduciendo la tasa de cobertura.

La tasa en personas se está reduciendo porque se está creando mucho
empleo. Y usted me dice ¿frente a eso qué hace-mos? Dice que dé un
subsidio puro y duro e incremen-te la protección. Por cierto, del
salario social no ha dicho usted ni pío, y existe en muchas comunidades
autónomas con problemas de financiación muy impor-tantes, pero no
podemos desconocer en esta España nuestra, que también lo es, y el
propio Estado es Esta-do y su Administración general -aquí estamos
noso-tros-, que tan Estado es la Administración autonómica como la local
y la provincial.

Usted tiene que tener en cuenta que el salario social existe; tiene que
tener en cuenta, como le he dicho antes, que hay 63.000 beneficiarios;
tiene que tener en



Página 9516




cuenta que las comunidades autónomas
destinan 30.000 millones de pesetas; tiene que tener en cuenta que en la
España de hoy una familia que no tiene ingresos tiene la protección del
salario social. Lo tiene que tener en cuenta. En la Unión Europea entera
hay unanimidad en ese tema. En este caso no existe excep-ción como
Francia e Italia, por ejemplo, con las 35
horas. Hay unanimidad. Nadie dice en Europa: incre-mente políticas
pasivas. Todos decimos en Europa:
incremente políticas activas y convierta políticas pasi-vas en políticas
activas. Esa es la conducta del Gobier-no.

Pronto me podrá usted preguntar por una nueva figura que se va a crear,
la de los talleres de empleo, para ofrecer formación y compensación
económica a los parados de larga duración con cargas familiares; y
pronto me podrá preguntar sobre cualquier peseta del Inem en fomento de
empleo en los acuerdos con las corporaciones locales, que van a tener
como contrata-ción prioritaria los parados de larga duración con car-gas
familiares y la mujer. ¿Usted cree que solventamos el problema de la
mujer en el mercado de trabajo en España a través del subsidio? No. Lo
solventamos ofre-ciendo a la mujer formación para el empleo; lo
solven-tamos eliminando la traba de la contratación por el hecho de ser
mujer o la posibilidad de ser madre qui-tando la doble cotización de
Seguridad Social; lo sol-ventamos introduciendo a la mujer en sectores
de la economía que no están. Pronto voy a presentar un pro-yecto por el
que en todas las escuelas-taller o casas de oficio (de jardinería,
albañilería, fontanería, electrici-dad) haya un porcentaje que se
ofrezca a la mujer.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Señor ministro, le
ruego que concluya.

El señor MINISTRO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES (Arenas Bocanegra): No
podemos permitir-nos -y voy terminando, señor presidente- esa
seg-mentación.

Pero descarte usted que haya una incorpo-ración automática de la mujer
al mercado de trabajo porque se plantee una política de subsidio. Con
políti-cas activas, sí. Con el subsidio usted palia una situación
concreta, y ahí está el salario social, pero el subsidio no termina de
incorporar al mercado de trabajo por propia definición.

Ha dicho usted que tenemos un problema, y es que progresivamente son
mayores las prestaciones no con-tributivas que las contributivas. Lo he
oído en su inter-vención y figura en el texto de la interpelación. Eso
es incorrecto. Hemos tenido una etapa en los años 1993 y 1994 en la que
las asistenciales, las no contributivas, eran superiores a las
contributivas. En 1996, 1997 y 1998 no es correcto. De hecho, en el año
1998 las con-tributivas suponen el 52 por ciento y las no contributi-vas
y asistenciales el 46,6 por ciento. Se lo he dicho antes y se lo repito:
¿es urgente modificar nuestro siste-ma porque en España resulta que
tenemos un nivel de aportación de PIB al desempleo inferior al de la
Unión Europea? No es correcto. Usted sabe que en España tenemos un
período máximo, hablando de las contribu-tivas, de 24 meses. La media en
Europa está en 15
meses. Usted sabe, si hablamos de las no contributivas -o sea, de las
asistenciales y del conjunto de todas ellas-, que en Europa el
porcentaje de la prestación en relación con la ganancia anterior está en
el 59 por ciento y en España en el 62 por ciento.

Por tanto, señorías, esto es lo que el Gobierno puede decir, y puede
decir también que vamos a continuar incrementando las políticas activas
como nunca se ha conocido en otra etapa de nuestros gobiernos
demo-cráticos.

Creemos que no estamos en el error. Estamos dispuestos a oír cualquier
tipo de sugerencia, pero al fin y al cabo el debate está en lo
siguiente. ¿Hoy la sociedad española tiene un sistema de protección
social que garantiza determinados ingresos? Si tenemos en cuenta el
sistema de protección social directa del Esta-do y las garantías
sociales y de rentas mínimas de las comunidades autónomas, sí. ¿Hoy la
sociedad española garantiza niveles de formación y de cualificación
sufi-cientes para que una persona mayor con cargas familia-res se
incorpore al mercado de trabajo y para que la mujer se incorpore al
mercado de trabajo? Ese asunto no está resuelto y ahí el Gobierno pondrá
todo su empeño.

Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos.) El señor VICEPRESIDENTE
(Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias, señor ministro.

¿Grupos que desean fijar su posición? (Pausa.) En nombre del Grupo
Parlamentario Socialista, tiene la palabra la señora Cortajarena.

La señora CORTAJARENA ITURRIOZ: Gracias, señor presidente.

Intervengo en nombre del Grupo Parlamentario Socialista para fijar la
posición de nuestro grupo ante la interpelación que ha tenido lugar esta
tarde. Creo que a SS.SS. no les digo nada nuevo si constatamos que el
tema del desempleo, el tema del paro está consignado en todas las
encuestas que se producen en este país como la necesidad prioritaria y
el elemento de máxima duda y de máximo interés por parte de la
ciudadanía.

Es más, como dato curioso les puedo garantizar que en las épocas de
recesión económica en la Comunidad Autónoma del País Vasco ocupaba el
primer lugar, por delante del tema del terrorismo, como elemento de
interés y de preocupación de todos los ciudadanos.

Yo creo que en la actualidad estamos en una situa-ción con una economía
que está en un ciclo alcista, que parece que tiene algunos horizontes de
carácter borro-so, por lo que hay que tomar el tema del desempleo con
bastante seriedad por varias razones. Somos cons-cientes, en primer
lugar, señorías -al señor ministro se lo digo-, de que a todos nos gusta
administrar la bonanza. Además, en general lo sabemos hacer y lo hemos
demostrado. Creo que repartir bonanza, repartir buenas situaciones y
coyunturas económicas es más fácil que repartir situaciones en crisis o
situaciones de



Página 9517




recesión económica. Pero para que no nos lo
achaquen les tengo que confirmar que nosotros fuimos los res-ponsables
en el año 1993 de la reforma laboral y, por tanto, de la reforma que
aprobamos en relación a la cobertura del desempleo, que acarreó que la
tasa por desempleo de cobertura haya pasado del 67 por ciento en el año
1993 al 49 por ciento en el año 1997. Pero también es verdad que la
bonanza económica, señorí-as, y que la corte de los milagros del señor
Aznar, en una España que va tan bien, tiene también que mejorar las
prestaciones y el acceso a determinadas coberturas de los ciudadanos y
ciudadanas que se encuentran en el desempleo.

Hemos reconocido -usted mismo lo ha dicho- que el paro de la mujer es un
elemento importante y que diferencia a nuestro país de otros países en
la Unión Europea. Es decir, hay que hacer grandes esfuerzos para
incorporar a la mujer al ámbito del empleo, por-que si tenemos en cuenta
que la economía va bien, que las contrataciones realmente han ascendido
y mucho y que el Inem tiene un superávit en cuanto al ingreso por
cotizaciones sociales (estamos en unos cálculos que más menos rondaban
los 400.000 millones de pesetas), nos podemos plantear dos hipótesis:
una sería reducir las cotizaciones sociales por el superávit que existe
y otra sería mejorar la cobertura de las prestaciones por desempleo.

¿Que foto podemos hacer de los parados o de los desempleados? El
ministro ha utilizado bastante el tema del salario social refiriéndose
prioritariamente a que hay 63.000 personas, ciudadanos y ciudadanas, que
lo están cobrando. Este es un esfuerzo complementario.

Es verdad que estamos en el Estado español y lo están haciendo todas las
comunidades autónomas, pero, señor ministro, no nos podemos olvidar de
una cosa: el salario social tiene tres elementos importantes. El
pri-mero es la garantía de los ingresos económicos, que es lo que se
llama rentas mínimas o salario social; luego están las rentas o los
salarios en situaciones de emer-gencia social o los salarios para
favorecer la integración social de las personas que lo están
percibiendo. Algu-nas suelen ser mayoritariamente parados de larga
dura-ción, familias monoparentales que en un 86 por ciento son mujeres y
con cargas familiares no compartidas y también personas que están en
situación de exclusión social. Esta sería la foto fija de las personas
perceptoras de los salarios sociales. Creemos que se ha hecho un gran
esfuerzo, pero en un segundo nivel de este salario y de estas políticas
de inserción social también tendrá que intervenir la propia
Administración central. Es algo que ya las comunidades autónomas en las
conferencias sectoriales están planteando y podremos seguir entre todos
estudiando qué tipo de soluciones se dan a estas coyunturas y a estas
personas.

En relación a lo que ha planteado, señor ministro, hay una cuestión que
usted siempre manifiesta como antagónica. Yo no estoy tan de acuerdo y
le voy a decir por qué. Usted plantea que las políticas pasivas no son
compatibles con las políticas activas, y son perfectamente compatibles.

En esta medida hay que decir: No queremos incentivar las políticas
pasivas porque vamos a incentivar las políticas activas. Creo que todo
es com-patible, sobre todo con los 800.000 ciudadanos y ciuda-danos
parados de larga duración y con todas estas per-sonas de las que estamos
hablando con perfiles o situaciones de exclusión social para las que es
muy difí-cil que puedan acceder a un mercado laboral de carác-ter
normalizado.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Señora
Cortajarena, le ruego concluya.

La señora CORTAJARENA ITURRIOZ: Señor presi-dente, concluyo rápidamente.

Por tanto, creemos que es necesario que por parte del Gobierno se
estudien la cobertura, las situaciones y los estados de necesidad que en
la actualidad no están cubiertos y que se siga el diálogo social con los
agen-tes sociales para que podamos dar solución a los pro-blemas
personales de mucha gente que hoy en día se ha quedado sin cobertura por
desempleo, teniendo edad, ganas y actitud positiva para el trabajo y sin
acce-so al empleo, ya que ni el plan para el Reino de Espa-ña aprobado y
presentado en abril de 1998 ha podido solucionar este problema.

Muchas gracias, señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señoría.

- DEL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA, SOBRE LOS PLANES Y
PRO-YECTOS A DESARROLLAR EN TORNO AL SEC-TOR
DEL OLIVAR Y DEL ACEITE DE OLIVA.

(Número de expediente 172/000107)
El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Interpelación, del
Grupo Parlamentario Fede-ral de Izquierda Unida, sobre los planes y
proyectos a desarrollar en torno al sector del olivar y del aceite de
oliva. Para su presentación tiene la palabra el señor Centella.

El señor CENTELLA GÓMEZ: Señor presidente, señorías, señora ministra,
presentamos una nueva interpelación sobre el olivar, pero lo hacemos no
con la intención de realizar una segunda vuelta del debate celebrado a
final de junio sobre los resultados de la OCM del olivar y del aceite de
oliva, sino que la pre-sentamos, al contrario, para que sirva de base a
un debate que nos sitúe en las mejores condiciones para afrontar los
próximos tiempos, que nos sitúe desde la serenidad y desde el consenso
en una nueva etapa.

Nosotros entendemos que estamos en una nueva fase y que tenemos que dar
una respuesta desde el Parla-mento.




Página 9518




Todos hemos reconocido el carácter estratégico que tiene este
sector productivo, todos hemos reconocido la enorme importancia que
desde los puntos de vista económico, social, ecológico y cultural tiene,
de forma que hoy más que nunca podemos decir que el aceite de oliva es
una de las señas de identidad de nuestra tierra. Esto lo hemos dicho
aquí hasta la saciedad y creo que sería absurdo repetirlo una vez más.

Como decía, nuestra iniciativa tiene por objeto aprovechar el momento
que vive el sector, aprovechar la energía acu-mulada en meses y años de
movilizaciones y de trabajo solidario. Nosotros entendemos que el
trabajo solidario y las movilizaciones, además de haber servido para
conseguir ciertos éxitos parciales, aunque el Gobierno no haya sabido
aprovecharlas en toda su extensión, entre otras cosas porque nunca había
creído en ellas, han propiciado que se cree un sentimiento colectivo en
nuestro país de defensa de lo nuestro. Creemos que esta energía debe ser
aprovechada para estudiar, pro-fundizar con la necesaria calma y con
perspectiva para intentar entre todos plantear una dinámica de trabajo
que nos permita ofrecer a la sociedad española una alternativa de futuro
para este sector. Se trata de inten-tar conocer lo más exhaustivamente
posible la realidad actual; se trata de intentar tener en cuenta las
circuns-tancias en las que tendremos que desenvolvernos en el futuro
porque no podemos olvidar que estamos en un período transitorio y sería
una irresponsabilidad que nos encontrásemos dentro de dos años con que
sola-mente tenemos unos meses, como nos ha pasado en esta última etapa,
para negociar el acuerdo final. Tam-bién tenemos que tener presente que
es necesario afrontar la expansión del aceite de oliva a nivel mun-dial.

Es tiempo, por tanto, de sacar conclusiones sobre las medidas que se
deben adoptar por las administra-ciones públicas, por la iniciativa
privada y por parte también de los agentes sociales para garantizar no
ya la supervivencia del olivar, sino el mejor desarrollo posi-ble de
esta industria. Desde esta perspectiva no pode-mos obviar referirnos,
aunque sea brevemente, a algu-nos elementos que nos siguen preocupando
de la recientemente aprobada OCM, así como también a otros temas que
están ahora mismo en discusión.

En relación con la OCM decía que no vamos a repe-tir los argumentos que
ya expusimos en su día en su comparecencia ante la Comisión de
Agricultura, aun-que es verdad que el tiempo transcurrido no nos ha
hecho variar el análisis y la postura que aquel día man-tuvimos.

Queremos sobre todo resaltar en este momen-to nuestra preocupación por
las consecuencias que la eliminación de la intervención pública puede
tener y porque a estas alturas todavía no tengamos claro cómo va a
funcionar el sistema sustitutorio del que tanto se ha hablado y del que
hasta ahora nada o muy poco se ha concretado. Con toda sinceridad
seguimos creyen-do que se va a generar una gran diferencia entre las
producciones que alcancen un nivel de productividad y aquellas que no lo
alcancen. En consecuencia, segui-mos pensando que en estos momentos está
en peligro la supervivencia del llamado olivar tradicional. Esta
intervención pública, debido a las características de las cosechas, como
hemos repetido muchas veces, era mucho más necesaria en esta OCM que en
otras y no resultaba gravosa para el presupuesto comunitario, ya que el
aceite de intervención, como se sabe, se solía vender más caro que
cuando fue comprado, llegando incluso a compensar los gastos de
almacenamiento.

Con estos argumentos estamos convencidos de que la eliminación de la
intervención ha respondido a los intereses de los más poderosos que, al
final, lo que pretenden es que pasado este período de transición se haya
realizado una reconversión que les haga cuadrar las cuentas que ellos
desde siempre han querido impo-ner a nuestro país. Nosotros creemos que
en este marco el debate sobre la modulación no es teórico e
irresponsable, sino que es un elemento importante a la hora de intentar
corregir lo que nosotros seguimos cre-yendo que ustedes no han sabido
conseguir en la Unión Europea.

Nosotros creemos que en este momento sobre todo es importante recuperar
el diálogo y el trabajo unitario entre los protagonistas del sector y la
Administración.

Esta vez lo podemos hacer sin premura de tiempo, sin lucha contrarreloj,
sin presiones exteriores; lo podemos hacer desde la responsabilidad que
nos ha conferido el conjunto de la sociedad española que, como ya he
dicho, ha rehabilitado el aceite de oliva y la aceituna como seña de
identidad de esta tierra.

Tenemos muchos retos por delante. Ya hemos seña-lado la necesidad de
defender el olivar tradicional. Una parte del mismo es evidente que
tiene posibilidades de conseguir una rentabilidad mediante unas
adecuadas inversiones tecnológicas, pero hay otra que sabe usted como
nosotros que nunca va a poder alcanzar esa ren-tabilidad por estar
situada geográficamente en un clima que le va a impedir alcanzarla, y es
precisamente en esas zonas donde entendemos que es más necesario que
nunca, por las condiciones sociales y económicas, mantener ese olivar
tradicional. Estos retos deben ser analizados desde la base de que
después de los deba-tes, las movilizaciones y el tiempo transcurrido,
hoy estamos ante la posibilidad de trabajar seriamente y plasmar todo el
trabajo acumulado en lo que podría ser un diseño de futuro muy
importante para el olivar.

Nosotros creemos -y se ha reconocido desde esta tribuna muchas veces-
que se ha hecho una importan-te apuesta por la calidad como base del
desarrollo fun-damental de este sector. Así lo hemos entendido y así lo
hemos defendido todos, sobre todo así lo han enten-dido los consumidores
que comienzan ya a exigir el aceite de oliva como un signo de calidad y
de cualifica-ción en los centros turísticos y hoteleros, ganando la
partida a costumbres foráneas que se nos habían impuesto en los últimos
tiempos. Entendemos que las mejoras en almazara y la toma de conciencia
de estar ante un producto natural ha calado profundamente, pero también
ha calado, como decía, no solamente desde el punto de vista productivo
sino desde el punto



Página 9519




de vista del consumo. En este momento el
consumo que se está produciendo no es solamente producto de una moda
sino que creemos que ha sido debido a la toma de conciencia de que
estamos ante un producto que tiene un importante futuro y con unas cotas
de mercado, sobre todo a nivel mundial, muy por debajo de sus
posibilidades.

Tenemos que seguir señalando, como ya hemos dicho en otras ocasiones,
que es importante conseguir una mayor clarificación y transparencia en
el mercado del aceite de oliva. No obstante, no podemos estar
satisfechos de la situación actual. Creemos sinceramen-te que todavía
existen muchas deficiencias y que pode-mos mejorar mucho nuestra
competitividad, nuestra comercialización, sobre todo en unos niveles de
consu-mo mundiales que seguimos pensando que son muy bajos, casi
ridículos en algunos casos, aunque entende-mos que se están librando en
estos momentos impor-tantes batallas por ganar mercados, sobre todo en
Esta-dos Unidos, donde creemos que la situación, repito una vez más,
todavía es insuficiente.

También tenemos que seguir denunciando hábitos que son perjudiciales y
que, aunque tengan un carácter minoritario, tanto daño nos hacen, sobre
todo ahora que vamos a tener sobre nosotros, vigilándonos, muchos ojos
intentando encontrar alguna deficiencia, algún elemento perjudicial para
desprestigiar nuestro aceite. En estos momentos más que nunca tenemos
que ser los abanderados de la lucha antifraude y de la lucha por una
total transparencia a la hora de la comerciali-zación del aceite.

Nosotros opinamos que la defensa de la calidad es la mejor promoción
para el futuro. Yo le puedo contar alguna experiencia, como que en las
movilizaciones, cuando hemos repartido cientos de botellitas, los
turis-tas ingleses o alemanes de la Costa del Sol o de otra zona han
pasado de desayunar mantequilla a exigir aceite de oliva a los hoteles,
y que esta campaña ha ser-vido para concienciar a muchos cientos de
personas de la bondad del aceite de oliva. Entendemos, por tanto, que el
mercado no tiene límites por ahora. Por ello, es muy importante seguir
manteniendo el nivel de calidad y de competitividad.

Tampoco podemos olvidar -y queremos mencionar-lo una vez más- que hay
que reconocer el papel de los trabajadores del campo, de los jornaleros,
y espere-mos que ellos no sean los que sufran al final el recorte y que
no sean los grandes sacrificados, porque no les quepa la menor duda de
que si esto se produce, al final todo lo que hemos hablado quedará en
agua de borra-jas, porque habrá ganado la especulación y el futuro del
olivar se habrá quebrado.

Debemos seguir, como hasta ahora, siendo los pri-meros interesados en
defender el futuro del olivar. En este sentido, quiero referirme a la
aceituna de mesa, que ha sido también usada como uno de los elementos
bandera de los resultados de esta OCM, y no queremos profundizar en esta
valoración; ya lo hicimos en su día.

Seguimos preocupados porque, aunque se reconoce el derecho a la ayuda,
todavía no se reconoce ni se deta-lla la cuantía y la forma de
concesión, especificando, eso sí, que los recursos van a tener que salir
de la parte asignada al aceite de oliva, que nosotros consi-deramos
insuficiente. También debe quedar bien claro que nosotros no estamos
dispuestos a que esto sirva para enfrentar a los dos sectores, como
alguien ya ha intentado hacer. Creemos que hay que seguir defen-diendo
la aceituna de mesa, no enfrentándola -y aquí hay que tener mucho
cuidado- con el resto del sector del olivar.

En definitiva, como decía al principio, nuestra inicia-tiva no pretende
repetir debates pasados, sino, por el contrario, situar a esta Cámara en
el nuevo momento que debemos afrontar, y para ello consideramos
impor-tante recuperar en lo posible la unidad, que debe basarse en la
defensa de las ideas de cada uno y de los principios que consideramos
que son los mejores para el olivar; es decir que, manteniendo las
diferencias que ha habido hasta ahora, intentemos conseguir un objeti-vo
común que nos permita -que yo estoy seguro de que es posible- alcanzar
acuerdos, acuerdos que con-templen que estamos en otro escenario.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Señor Centella, le
ruego que concluya.

El señor CENTELLA GÓMEZ: Voy terminando, señor presidente.

Acuerdos, como decía, que parten de otro escenario, pero que también
tengan en cuenta una idea que para nosotros es importante, y es que el
punto de partida para el acuerdo final de la OCM del aceite de oliva no
puede ser el actual texto. Para nosotros siguen siendo válidos todos y
cada uno de los puntos que defendi-mos en su día. No podemos admitir
como punto de partida los hechos que se van eliminando; no podemos
permitir los retrocesos que ha habido en este último documento. Tenemos
que seguir reclamando cada uno de los puntos que este Parlamento ha
acordado para la mejor defensa de nuestro olivar.

En este sentido, ya les anuncio que vamos a presen-tar la próxima semana
una moción para la cual nos gus-taría contar no solamente con el apoyo
del Partido Popular, sino también con el voto expreso de la señora
ministra, como diputada que es, para que esta Cámara apruebe la
constitución de un grupo de trabajo, una subcomisión en el marco de la
Comisión de Agricultu-ra.

Una subcomisión o grupo de trabajo que cuente con la participación de
los agentes sociales, los empresa-rios, los sindicatos, los
cooperativistas, es decir, todo aquel que pueda aportar algo positivo al
futuro del oli-var, para diseñar de esta manera entre todos, como ya
hemos hecho con otros sectores, el futuro propicio para el mejor
desarrollo del aceite de oliva y del olivar.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Señor Centella, le
ruego que concluya.




Página 9520




El señor CENTELLA GÓMEZ: Termino, señor presi-dente.

Lo digo porque no queremos adelantar lo que será el debate de la semana
que viene en torno a la crea-ción de esta subcomisión, pero sí creemos
que es muy importante que hoy salga de aquí esa posible intención de
acuerdo, ya que entendemos que todo el sector res-ponderá
afirmativamente a su llamada de participación y que todo el sector
responderá, como lo ha hecho muchas veces, a la defensa de un elemento
tan estraté-gico para nuestra economía.

Nada más y muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Centella.

Para contestar en nombre del Gobierno, tiene la palabra la señora
ministra de Agricultura.

La señora MINISTRA DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN (De Palacio del
Valle-Lersundi):
Muchas gracias, señor presidente.

En primer lugar, señor Centella, quiero agradecerle la oportunidad que
nos ofrece de discutir la cuestión del sector del aceite de oliva, algo
de primera impor-tancia y sobre lo que hemos venido debatiendo en esta
Cámara reiteradamente, pero ya desde un criterio dis-tinto, de cara al
futuro. En ese sentido, creo que coinci-dimos S.S. y yo en que ese
futuro del olivar está garan-tizado y lo que hay que hacer es
garantizarlo todavía más, afianzarlo todavía más y luchar por que sea lo
mejor posible.

Algunas de las cuestiones que ha expresado S.S., evi-dentemente, no las
comparto, pero hay otras que sí.

Entiendo que su intervención tiene diversos aspectos positivos, como
confirmar, según he hecho hace un momento en el turno de preguntas
orales, que la OCM en su globalidad es beneficiosa para España, no sólo
porque ha supuesto rechazar definitivamente la prime-ra propuesta de la
Comisión, sino porque supone con-ceder directamente la ayuda a la
producción real; supo-ne el mantenimiento de la mano de obra en el
olivar, cuestión en la cual, obviamente, coincidimos; supone un régimen
más sencillo, que yo espero que permita llevar a cabo los controles
adecuados para que, de una vez por todas, dispongamos de unas cifras
fiables en la discusión en el ámbito de la Unión Europea; garantiza al
sector productor español -en eso, señor Centella, discrepo de S.S.- más
dinero que nunca, con lo cual no puedo entender que se hable de peligros
en ese sentido. Además, como ha dicho S.S., supone una ayuda específica
de 25,50 pesetas, que es lo que va a resultar al final por kilo para la
aceituna de mesa.

Es cierto que el almacenamiento privado todavía no está regulado, pero
es algo que en breves fechas va a salir adelante. También espero que
permita de una vez por todas que en la Unión Europea se prohiban las
mezclas, porque le recuerdo a S.S. que cuando a veces se discute sobre
esta cuestión, ésa es la situación actual y la del tiempo pasado, y por
fin hemos logrado que sea analizado por la Comisión y se contemple la
posi-bilidad de prohibirlas definitivamente, cosa que espero que
consigamos. Por no señalar que se estudia una can-tidad máxima
garantizada para la Unión de 1.777.000
toneladas, lo cual supone un incremento de 427.000
sobre la cifra actual.

En resumen, señoría, como usted sabe muy bien -y cualquiera que haga un
simple cálculo con o sin calcu-ladora, sólo con unas cuantas reglas de
tres, también lo verá-, de haber estado en funcionamiento la actual OCM,
por ejemplo este año supondría casi dos duros más por kilo para los
productores. Por eso, cuando dicen que mejor quedarnos tal cual estamos,
no entien-do esa gente a quién quiere 'beneficiar', entre comi-llas.

Seguro que a quien no quieren ayudar es a los oli-vareros.

No lo digo por S.S., lo digo por algunos otros.

Seguro que a los olivareros no, repito, entre otras cosas porque
supondría, insisto, que en las próximas ocasio-nes tuvieran menos dinero
en el bolsillo.

Quedan cuestiones de futuro. En primer lugar, como muy bien ha dicho
S.S., el desarrollo de la OCM, acei-tuna de mesa. Ya hay un primer
borrador en el que se contemplan las propuestas españolas y se asigna un
rendimiento equivalente en aceite a la aceituna de almazara de 11,5 por
ciento, lo cual supone 25,50 por kilo de aceituna de mesa o entamado,
algo muy impor-tante porque le recuerdo a S.S. que hasta ahora no
per-cibían nada los olivareros que se dedicaban a dicha variedad de
aceituna. Ahí se contempla que deberá ser entregada a una industria
autorizada, al igual que ocu-rre con el aceite de oliva, permitiéndose,
además, la concesión de anticipos, y el pago de la ayuda será
com-petencia de las comunidades autónomas en las que estén ubicadas las
explotaciones.

También está el almacenamiento privado del aceite, que debe ser
desarrollado y que comenzará a funcionar cuando el precio representativo
del mercado sea infe-rior al 95 por ciento del precio de intervención
aplica-ble a la campaña 1997-1998. Esto todavía no está desa-rrollado, y
lo mismo que le digo que lo de la aceituna de entamado, la aceituna de
mesa sí, esta parte no.

Por otro lado, está todo lo relativo a las disposiciones sobre la mejora
de calidad, que creo que es muy impor-tante, aunque hay quien considera
que no es suficiente, pero yo creo que se ha dado un gran paso adelante.

Está la cuestión de la mejora de la calidad y la capaci-dad de
comercialización, tanto en el interior como en el exterior, habiéndose
aprobado en el mes de junio, den-tro de las declaraciones que se
refieren a este capítulo, la mejora de la calidad de las aceitunas y la
producción del aceite de oliva, aspectos medioambientales vincula-dos a
la producción del aceite de oliva, la clasificación de los aceites de
oliva y en especial la creación de una categoría de aceite supervirgen
extra y la mejora de los métodos de análisis para clarificar y controlar
los aceites de oliva, y ahí ha hablado S.S. de fraude. Yo estoy
preo-cupadísima con este asunto. O somos capaces de garan-tizar la
calidad y el producto o, si no, vamos a tener problemas, y en ese
sentido le puedo decir que desde



Página 9521




el Ministerio hemos puesto
en marcha unas prácticas de laboratorio y, aunque no es en principio
competencia de la Administración general del Estado sino de las
comunidades autónomas, nosotros estamos llevando a cabo análisis de los
cuales damos traslado a dichas comunidades autónomas y al sector,
precisamente para evitar este tipo de actuaciones: análisis de las
mezclas de aceite de oliva con aceite de semilla y certificación y
mejora de los controles sobre calidad.

Finalmente, la Comisión, con el fin de adquirir un conocimiento adecuado
-como sabe muy bien, seño-ríade la realidad productiva, de las cifras
del aceite de oliva en la Unión Europea, ha sacado a concurso diversos
trabajos para la determinación del número de olivos, la superficie
oleícola y el aceite realmente pro-ducido, que servirá de base para la
reforma definitiva de la OCM del aceite de oliva. A esto hay que añadir
que tenemos prácticamente concluido el registro oleí-cola español. Le
hemos dado un empujón y hemos ace-lerado los plazos que en principio se
contemplaban para su culminación. Y de lo que estamos fundamental-mente
pendientes en este momento es de que se termi-nen de dilucidar las
diferencias, tarea que corresponde a las comunidades autónomas, habiendo
alguna comu-nidad autónoma, como por ejemplo la de Extremadura, que
tiene prácticamente concluido el trabajo y que ha ido muy bien, mientras
que alguna otra, para que no digan que me meto siempre con el mismo
signo políti-co pero ya se pueden imaginar cuál, va un poco retra-sada y
espero que se le pueda dar un empujón.

Se preocupa S.S. por el olivar menos productivo, que a mí también me
preocupa, y me habla de la modula-ción.

Le voy a decir que el problema de la modulación es que son medidas
horizontales, y de la modulación estamos hablando en el ámbito de la
Agenda 2000. Hay tres tipos de modulación posible, siendo el primer
planteamiento la modulación por condicionamientos agroambientales. Tengo
que decirle que a mí me preo-cupa enormemente que esto se pueda hacer de
una manera que pueda resultar al final discriminatoria para los países,
entre otras cosas porque, si los condiciona-mientos son europeos -que
también tendría sus venta-jas porque, si no, podría resultar igualmente
discrimi-natoria si es que fuera una cuestión dejada al libre albedrío
de los distintos países-, esos condicionamien-tos agroambientales
exigibles no son los mismos en una zona como puede ser Holanda, Alemania
o España y, dentro de España, a lo mejor en ciertas zonas del sur y del
norte, sencillamente porque los climas son radi-calmente distintos.

Condicionamientos en función de la mano de obra asociada. Aquí pasa tres
cuartos de lo mismo. Si se deja en mano de los países miembros puede
convertirse en un sistema de competencia desleal clarísimo y, según y
como se aplique, puede resultar una traba clara para buscar la
competitividad de nuestras explotaciones. Yo no digo que no se pueda
buscar y mirar, pero lo veo muy complicado. Y este tipo de modulación,
lo mismo que la anterior, además de poderse transformar en elementos que
distorsionen la competencia y que se con-viertan en competencia desleal,
tiene un problema de aplicación y de control brutal, con un aumento de
la burocracia y unas dificultades en su aplicación de pri-mer orden.

Hay un tercer tipo de modulación, que es el techo, 100.000 ó 200.000
ecus, que hasta tanto se perciba el cien por cien de la ayuda tiene que
haber un porcenta-je que vaya decreciendo a partir de unas ciertas
cifras.

Creo que esto sí es fácilmente controlable, aunque plantea problemas,
por ejemplo, las cooperativas o, por ejemplo, las comunidades de bienes.

Habría que estu-diarlo también, pero me parece más transparente y sería
aplicable, sobre todo si se hace de una manera general en el ámbito de
la Unión. Eso sí, siempre que los ahorros que se produjeran con este
tipo de medidas -que tienen que ser horizontales, insisto, para todas
las OCM- revertieran en el propio país y mejoraran, en nuestro caso, la
situación tan desequilibrada que tenemos en algunos sitios, en cereales,
por ejemplo; en el aceite de oliva -por el contrario- estamos bastante
equilibrados. Eso es lo que le puedo decir respecto a la modulación, sin
que en absoluto descalifique a quienes lo plantean.

Me cita también el olivar menos rentable hablando de la modulación.

Hemos presentado en la última sec-torial, el lunes pasado, un programa a
las distintas comunidades autónomas destinado precisamente a apoyar ese
olivar menos productivo, donde planteamos medidas de tipo agroambiental
destinadas a luchar con-tra la erosión. Ese olivar menos productivo se
sitúa en pendientes y planteamos precisamente un apoyo a esos olivares
que están en pendiente, que tienen más difícil su mecanización y, por
tanto, unos mayores costes de explotación en cierto tipo de laboreos.

Planteamos tam-bién una lucha contra la erosión porque ese olivar, que
en principio tendría que ser un elemento de sujeción de tierras en esas
zonas de pendiente, muchas veces se convierte -y lo sabe muy bien S.S.-
en un agente tre-mendamente destructivo que supone arrastre de tierras,
colmatación de cauces y ataquinamiento de embalses.

Queremos precisamente impulsar las prácticas de culti-vo respetuosas con
ese medio ambiente, que luchen contra la erosión; ayudas específicas
para luchar contra las cárcavas y las grandes erosiones que hayan
produ-cido, etcétera. Queremos también apoyar al olivar en terrazo, que
es otro sistema, y apoyar a aquellos oliva-res donde se haga una
utilización de pesticidas respe-tuosa con el medio ambiente.

Acciones por parte del Ministerio de cara al futuro.

Estamos pensando en el futuro; creemos que la OCM está resuelta y
resuelta razonablemente bien, como le he dicho a S.S., pero eso no
basta, eso es sólo una parte del problema. Hay que vender nuestro
producto y venderlo con el mayor valor añadido. Eso implica una serie de
medidas.

Acciones de mejora de la calidad en la producción del aceite de oliva.

Ahí tenemos la lucha contra la mosca del olivo, la mejora de las
condiciones del tratamiento



Página 9522




de los olivos y de recolección,
la asistencia téc-nica durante la campaña a los oleicultores y a las
alma-zaras, la instalación y gestión de locales de degustación para la
evaluación de las características organolépticas del aceite virgen de
oliva y la instalación y gestión de laboratorios de análisis de las
características físico-quí-micas del aceite de oliva, así como los
programas de investigación en materia de mejora cualitativa. Estamos
hablando de una inversión, entre la Administración general del Estado y
las comunidades autónomas, en torno a los 2.000 millones de pesetas.

Además, apoyo a la calidad a través del impulso de la diferenciación de
los aceites. Esto es, diferenciación a través de variedades y a través
de denominaciones de origen. En este momento tenemos seis denominaciones
de origen: Garrigues Borges Blanques, por un lado, Siu-rana, Sierra de
Segura, Baena, Priego de Córdoba y Sie-rra Mágina.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Señora ministra,
le ruego concluya.

La señora MINISTRA DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN (De Palacio del
Valle-Lersundi): Sí, señoría. Concluyo brevemente.

Tenemos en marcha Montes de Toledo, Monte Rubio, Sierra de Cazorla,
Sierra de Gata y Sierra de Cádiz. Ade-más de esto, que es un impulso
-insisto- a la dife-renciación y a la calidad, el Ministerio de
Agricultura puso en marcha hace año y pico una serie de medidas para
impulsar varios aspectos. Uno, la alianza entre aceite de oliva y salud
de cara al consumidor, cuestión importantísima. Dos, la mejora de la
calidad y de la comercialización y también el impulso a nuestras
exportaciones y a asociar aceite de oliva español con aceite de oliva de
calidad.

En síntesis, señorías, se pretende hacer en el sector del aceite de
oliva lo que en España se ha producido, a lo largo de los últimos
treinta años, en el sector del vino. Teníamos unos vinos extraordinarios
que se exportaban a granel, que eran incorporados en otros países a sus
propios caldos y que luego se vendían bajo etiquetas y denominaciones de
origen de países terce-ros, y hoy día exportamos todo embotellado,
práctica-mente no hay nada de exportación de vino a granel, y además
supone un elemento importantísimo en nuestra balanza comercial. Eso que
se ha conseguido con el vino, asociado a que en España hoy día todo el
mundo entiende de vinos, de denominaciones de origen, cono-ce Rioja,
Valdepeñas, los cavas -no quiero dejar a nadie fuera y, por tanto, no
voy a extenderme-, los jereces o los montillas, y además de conocer los
gran-des, conoce también los de su propia tierra, con lo que supone una
mayor cultura de los españoles en un terre-no que yo creo que es
importante como es el terreno de la buena mesa; todo eso queremos
conseguirlo tam-bién en el tema del aceite.

Estamos en colaboración con distintas entidades uni-versitarias para
impulsar actuaciones de investigación respecto de las virtudes del
aceite desde el punto de vista de la salud para impulsar la realización
de desa-yunos cardiosaludables en escuelas de enseñanza pri-maria y
asociaciones de amas de casa. Junto con el Consejo oleícola y el
Congreso sobre dieta mediterrá-nea y gastronomía regional que se ha
celebrado en Cór-doba y que se volverá a celebrar en breve, está la
cues-tión de los convenios -insisto- sobre determinación del efecto de
la alimentación con aceite de oliva en la proteína responsable de la
disfunción endotelial asocia-da a las enfermedades cardiovasculares.

Además de estas cuestiones relacionadas con lo que es la dieta
mediterránea, queremos impulsar la calidad.

Por de pronto, hemos convocado un premio al mejor aceite de oliva virgen
de España con una serie de acce-sit, que ha sido ya fallado, que se
entregará en breve y al que espero que S.S. pueda asistir.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Señora ministra,
le ruego que concluya.

La señora MINISTRA DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN (De Palacio del
Valle-Lersundi): Tam-bién se ha convocado un premio al mejor diseño de
envase de vidrio, a las mejores etiquetas, todo ello orientado a
impulsar la calidad en el diseño y en la comercialización. La
participación en distintas ferias internacionales, el impulso a través
de los medios de comunicación social, no sólo a nivel de campañas
directas sino a través de lo que se llaman campañas indirectas, llevando
a los debates públicos -y ahí he tenido una serie de reuniones en este
terreno- el hablar del aceite de oliva y de sus virtudes mediante una
difusión del asunto; un programa en Radio Exte-rior, Radio Nacional de
España, destinado a impulsar nuestra exportación, y una serie de medidas
suplemen-tarias en las que no me voy a alargar porque compren-do que he
rebasado el tiempo gracias a la benevolencia de la Presidencia.

En síntesis, hablemos del futuro. El sector tiene un futuro ya
garantizado desde el punto de vista de la OCM, pero hace falta ese otro
esfuerzo para mejorar las condiciones y conseguir poner en valor ese
gran teso-ro, ese gran oro líquido que es nuestro aceite.

Nada más, muchas gracias. (Aplausos.) El señor VICEPRESIDENTE
(Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias, señora ministra.

Señor Centella, tiene la palabra.

El señor CENTELLA GÓMEZ: Gracias, señor presi-dente.

Señora ministra, nosotros veníamos aquí a hablar de futuro. Es más,
venimos a intentar concretar ese futuro, pero hay algo que ha dicho
usted que me ha preocupa-do enormemente y a lo que no puedo evitar
referirme.

Usted ha dicho que la OCM está resuelta y bien resuel-ta.

Nosotros entendemos que no se puede decir eso; usted podrá decir que
habrá conseguido lo máximo que



Página 9523




ha podido, pero no se puede
decir que esta es la mejor OCM, porque entonces la situaríamos como
punto de partida y creemos que hay cosas a las que no podemos renunciar.

Puede que haya sido un lapsus o un intento de tratar de vender mucho
mejor su trabajo, pero no se puede decir que la OCM está resuelta.

Estamos en un período transitorio en el que tenemos que intentar
mejorar, no queremos renunciar a nada de lo que este mismo Parlamento ha
aprobado como elementos importantes para una OCM al servicio de los
intereses españoles. Tampoco puede usted decir que todavía no está
resuelta la situación de la intervención y no pare-cer preocuparle,
porque ahí está el futuro del olivar, en cómo se va a resolver ese tema.

Por tanto, estos elementos no pueden pasar desaper-cibidos, no pueden
pasar como un elemento más en su larga intervención. Todo lo demás que
usted ha dicho nos parece bien. En algunos casos no estamos de acuerdo,
pero aquí veníamos a concretar ese futuro. Me hubiese gustado oír hablar
a la parlamentaria, aparte de a la ministra, y no hemos escuchado nada
sobre esa posible subcomisión, sobre ese posible grupo de traba-jo que
formemos.Creemos que es importante que ya desde hoy -aunque lo
discutamos y votemos la sema-na próxima- transmitamos al sector el
mensaje espe-ranzador de que este Parlamento le va a llamar para pedirle
opinión. En otros momentos ha sido la Mesa del aceite la que nos ha
llamado a nosotros para pedirnos apoyo y opinión; creo que sería muy
importante, repi-to, que este Parlamento sea ahora el que llame a los
agentes sociales para que participen con nosotros en diseñar ese futuro
del olivar. Es muy importante, repi-to, que ya desde hoy -si es posible,
si es que ustedes no tienen otra opinión- se fuese concretando ese
futu-ro, al margen de que usted aclare si cree que la OCM que tenemos
ahora mismo es la mejor y la única posi-ble o si se puede mejorar.

Pero dejando eso aparte, vuelvo a insistir en la importancia de que hoy
ya se empezase a concretar ese futuro del olivar, que es lo que nos
preocupa, porque esa esperanza se le puede dar a ese olivar marginal. Yo
no voy a entrar a discutirle a usted si está en peligro o no, pero si le
pediría que su compañero el señor Jorda-no, diputado por Córdoba, le
trasladase el informe que se está haciendo en la universidad de Córdoba,
en el que resalta que hay un sector del olivar que puede estar en
peligro. Puede ser una cuestión de términos, pero es un informe bastante
serio, que ha sido ya ade-lantado en parte por la prensa cordobesa, en
el cual se indica cómo parte del olivar tradicional puede verse en
peligro precisamente por lo que esto significa de discri-minación a la
hora de recibir la ayuda.

Por tanto, creo que es importante que entre todos traslademos hoy esa
opinión, ese mensaje, el de que esta Cámara está dispuesta a llamar a
todos los sectores implicados, a todo aquel que tenga algo que decir,
incluso para que hagamos un trabajo en profundidad para plantear y
resolver temas como el que usted hoy aquí ha esbozado sobre la
modulación, que nosotros sabemos que no es una cosa fácil, que no es una
cosa solamente teórica, sino que es una cosa que hay que concretar. Pero
precisamente para eso planteamos este grupo de trabajo, para que se
concreten los temas, para que entre todos podamos avanzar. Y uno de los
ele-mentos importantes es que el debate de la modulación no se produzca
en la prensa ni en otro sitio, sino en el seno de esa subcomisión o de
ese grupo de trabajo, porque entendemos que ahí se empezarán a despejar
posibilidades, se empezarán a evitar debates que noso-tros creemos que
hasta ahora han sido mal llevados.

Pensamos que hasta ahora se ha llevado mal el debate de la etapa
posterior a la OCM, por lo que ese foro de debate, ese grupo de trabajo,
que al final presentaría a este Pleno unas conclusiones que a todos nos
obligarí-an, podía ser el mejor instrumento, la mejor esperanza de
futuro que hoy le podemos brindar al sector del oli-var, que demasiados
esfuerzos ha hecho ya, que dema-siados trabajos ha realizado, y que se
merece que este Parlamento empiece a concretar su futuro, que es
evi-dentemente lo que nosotros pedimos esta tarde aquí.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Centella.

Señora ministra, tiene la palabra.

La señora MINISTRA DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN (De Palacio del
Valle-Lersundi):
Muchas gracias, señor presidente.

Su Señoría me pregunta si considero perfecta esta OCM. No, naturalmente
que no. ¿Quién piensa que la voy a considerar perfecta? Lo que considero
es que ha sido un muy buen resultado dentro de las circunstan-cias,
dentro de lo posible y dentro de la realidad pro-ductiva española
actual. La prueba está, señoría, en que este año, que como muy bien sabe
S.S. ha llovido todo lo que hacía falta, en que no ha habido un invierno
duro sino que, al revés, el invierno ha sido suave y sin grandes
heladas, resulta que las primeras informacio-nes de aforo nos dicen que
con todas las condiciones climatológicas más favorables vamos a estar,
desde el punto de vista del aceite, en torno a las 738.000 ó 740.000
toneladas, que pueden oscilar algo hacia arriba o hacia abajo en función
de cómo vaya el otoño -esta es la realidad-, a las cuales hay que sumar
26.000
toneladas equivalentes de aceituna de mesa, con lo que estamos en el
entorno de la cuota asignada a España, con las mejores condiciones
climáticas, insisto, que ojalá las tuviéramos para siempre así. Yo me
apuntaba y me da la impresión de que todos los agricultores tam-bién.

Esto es lo primero que hay que dejar muy claro.

¿Considero que es perfecta? Repito que no. ¿Que me hubieran gustado
algunas cosas más? Sí, naturalmente.

Por ejemplo, todos los países productores pedimos la intervención, y no
la conseguimos, eso es verdad y nunca lo he negado. Creo que hemos
conseguido un sistema de ayuda al almacenamiento privado que no sé cómo
va a funcionar. Lo mismo que sobre el almacena-miento privado de la
aceituna de mesa le puedo dar



Página 9524




mayor certidumbre y creo que va
a quedar bien, ahora no le puedo dar más información sobre el otro. Ese
almacenamiento privado, señorías, si se maneja bien, puede ser incluso
más favorable que el sistema de intervención.

Le tengo que decir una cosa: después de dos años con un millón de
toneladas de aceite en España, tenien-do la intervención abierta, no
llegan a 100.000 tonela-das las ofertadas; no llegan a 100.000 toneladas
des-pués de dos años con un millón de toneladas en España.

Señoría, la apuesta en España en el sector del olivar no tiene que ser
la intervención, tiene que ser la venta, los mercados. A eso es a lo que
estamos apostando, en eso es en lo que venimos trabajando desde hace
tiempo y en lo que creo que todos estamos colaborando. Es decir, cada
vez que hemos salido en la televisión a decir que el aceite de oliva es
bueno para la salud, bueno para el corazón y, además de eso, es rico, y
hay aceite de oliva virgen extra y refinado y el virgen extra sirve para
esto, para lo otro, hemos estado educando al con-sumidor.

Porque por supuesto en Andalucía lo saben de sobra, pero en algunas
zonas de España todavía no saben distinguir y en eso estamos trabajando.

Cuando decimos que desayunar una tostada con aceite es muy bueno,
indudablemente estamos incitando a que la gente tome tostadas con
aceite. Aquí, en Madrid, cuan-do hace dos años nadie te ponía una
tostada con aceite en una cafetería, hoy día hay cantidad de cafeterías,
por no decir casi todas -no estamos ahí, pero hay muchísi-mas-, que
ponen tostada con aceite. Ahí se está traba-jando y se está haciendo
propaganda o publicidad (tam-bién con las movilizaciones, el debate
público, etcétera, a lo que usted se refería) mucho más importante que
si sale un anuncio en televisión, que tiene mucho menos efecto. Todo eso
se está aprovechando. Además, como le he dicho, se están impulsando
campañas desde el ministerio y se está dando un empujón.

Por eso es por lo que hay que apostar. Si además tenemos la intervención
para mayor seguridad, mejor, pero sepamos que la apuesta y donde tiene
que estar el porvenir del olivar no es en la intervención, es en los
mercados, es en valorizar nuestro producto, es en la calidad, es en
obtener una mayor renta para nuestros agricultores. De eso es de lo que
se trata y en eso esta-mos trabajando.

Le tengo que decir que, objetivamente, vamos a con-seguir más dinero que
nunca. Durante todos estos años en que ha venido funcionando este
sistema del olivar menos productivo -que no tiene nada que ver con los
pequeños productores, son cosas distintas, los hay gran-des y pequeños
en el menos productivo, son cosas dife-rentes-, no sólo no se han
abandonado esos olivos sino que se han puesto en cultivo muchas
hectáreas que se habían abandonado años anteriores, y eso con menos
dinero. Señoría, este año van a recibir nuestro olivare-ros más dinero
que nunca por kilo de aceite y en la glo-balidad.

No digamos que estamos en una situación dra-mática; no es verdad,
señoría, no es verdad.

En ese sentido, hay que hablar de la modulación glo-balmente, no sólo
para el aceite. Es una cuestión distin-ta.

Insisto, donde hay mayores costos es precisamente en esos olivares de
pendiente, sobre los que hay una propuesta del ministerio a las
comunidades autónomas, que espero que la acepten y respalden, y entre
todos saquemos un programa destinado a esos olivares para luchar contra
la erosión, que es un elemento importan-tísimo, con un problema como el
que tenemos en nues-tros embalses y en nuestros cauces y también para
dar una mayor renta a nuestros agricultores que tienen este tipo de
olivos y mantener que sigan explotándolo; para algunos que tienen
dificultades suplementarias y quie-ren apostar por unas producciones más
diferenciadas, menor utilización de pesticidas, de insecticidas, es
decir una agricultura biológica, también es una apuesta importante.

En resumen, señoría, lo que le quiero decir es que será la Cámara la que
tendrá que decidir. En este momento, no veo el grupo de trabajo tal y
como lo plantea S.S., sobre todo con las premisas que plantea S.S.,
porque -y los hechos son muy claros y son obje-tivos, son cifras y las
cifras cantan- va a haber más dinero que nunca para los olivareros, más
dinero por kilo y más dinero globalmente. Por lo tanto, no es ése el
problema, los problemas son otros. Hablemos de ellos, pero quizá no sea
el momento. Vamos a ver cuál es su propuesta, en qué términos lo
plantea, cómo lo plantea y, en su momento, los grupos parlamentarios
tendrán que decidir. Decidan lo que decidan, por supuesto yo estaré
dispuesta a la máxima colaboración en función de lo que ustedes decidan,
porque desde el ministerio ya se están adoptando las medidas.

Perdón, señor presidente, nada más voy a dar un dato en relación con el
cambio de los sistemas de exportación. Señoría, ya este año en las
exportaciones estamos cambiando de manera importante lo que son los
porcentajes de aceite a granel y de aceite envasa-do, y a partir de ahí
creo que es como hay que seguir trabajando para conseguir una
modernización, un mejor avance y una mayor presencia de nuestros
acei-tes, como aceites españoles, con nuestra denomina-ción de origen,
con nuestra etiqueta, como aceite español, aceite de calidad, en todos
los mercados internacionales.

Muchas gracias. (Aplausos.)
El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señora
ministra.

¿Grupos que desean fijar su posición? (Pausa.) En nombre del Grupo
Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Pliego.

El señor PLIEGO CUBERO: Gracias, señor presidente.

Desde nuestro grupo parlamentario valoramos positi-vamente la iniciativa
que presenta Izquierda Unida. Cre-emos que es oportuna en el tiempo y
participamos de su enfoque global. Estamos en un momento oportuno para
abrir un debate profundo y riguroso, con perspectivas



Página 9525




de
futuro, sobre los problemas que tiene plantea-dos el olivar y el aceite
de oliva, sobre todo en términos económicos, sociales, de empleo y
medioambientales.

Por el contrario, estamos en profundo desacuerdo con el planteamiento en
términos globales que ha hecho la señora ministra, fundamentalmente
sobre la valoración de la reforma de la OCM. Creemos que el sector del
aceite de oliva tiene garantizada cualquier cosa menos su futuro. Hay
problemas y por eso estamos debatién-dolos ahora mismo. Señora ministra,
en cualquier caso, sobre este tema -y yo lo entiendo-, usted predica una
cosa que no coincide en absoluto con lo que el sector -sindicatos,
asociaciones agrarias o colectivos ciudada-nospercibe y ve diariamente
en la realidad.

En consecuencia, desde el Grupo Socialista creemos que es oportuno, como
plantea Izquierda Unida (noso-tros también lo hemos avanzado ya durante
este verano y lo vamos a apoyar), que en el Congreso de los Dipu-tados
se cree una ponencia, subcomisión o grupo de trabajo -la fórmula que
operativamente se estime más oportuna-, dentro de la Comisión de
Agricultura, para que en un tiempo tasado se produzca un debate. Decía
el ministro Arenas hace un momento, desde la tribuna, que debatir,
aunque solamente fuera por debatir, sin llegar a acuerdo, ya es un hecho
positivo; si además se llega a acuerdo, hablaba de mucho más. Pues bien,
lo que se está proponiendo es formar un grupo para debatir, donde puedan
comparecer y expresar sus opi-niones los colectivos que durante dos años
y medio han estado opinando sobre este tema, y me refiero a sindicatos,
asociaciones agrarias, consumidores, ecolo-gistas o cooperativas. No veo
dónde está lo negativo del término, porque si tenemos la suerte, según
dice la ministra -lo cual no es cierto-, de haber conseguido más dinero
que nunca para España, el reto que tene-mos es repartir con justicia ese
dinero para garantizar que los pequeños y medianos agricultores ligados
al olivar tradicional -en consecuencia, menos producti-vovan a tener el
futuro garantizado; si no fuera así, señora ministra (y yo no dudo de
que usted tenga tanto interés como cualquiera o más en que eso se
produzca; otra cosa son los medios para conseguirlo o las iniciati-vas
políticas), entraríamos en unas graves consecuen-cias sociales y de
empleo. Por tanto, veremos la moción que plantea Izquierda Unida.

Señora ministra, nosotros creemos que hay tres debates clave sobre la
mesa. En primer lugar, a tres años hay una negociación definitiva de
este período transitorio. Es bueno definir cuáles son los intereses de
España y que, mientras, usted consiga en Europa -si dentro de tres años
está en el Gobierno y le toca nego-ciar(Rumores.-La señora López i
Chamosa: No os hagáis ilusiones.) los apoyos que necesitamos para lograr
una reforma mejor que la que tenemos. En segundo lugar, hay que dar una
respuesta al tema de la comercialización y la promoción. Todo lo que
avance-mos en ese terreno es positivo. Y, en tercer lugar, si el reto es
repartir las ayudas con justicia, creemos -aun-que es bueno escuchar
todas las opiniones- que la modulación de las ayudas es un camino que
hay que abrir. Coincido plenamente con usted en que es un camino
complejo, que hay que analizarlo en profundi-dad, que tiene
complicaciones, por eso se está propo-niendo un debate que nosotros
compartimos.

En definitiva, espero que en esta moción no se reco-jan ya iniciativas
concretas sino fundamentalmente el procedimiento y método de trabajo,
que es abrir un debate en sede parlamentaria donde el protagonismo lo
tengan los grupos parlamentarios de esta Cámara y puedan comparecer en
su caso aquellos colectivos ciu-dadanos que tienen interés y
preocupación por este tema. Tengo la confianza de que el giro al centro
del Partido Popular no consista, en cualquier caso, en impedir con la
votación del próximo martes que este debate pueda producirse en el
Congreso.

Gracias, señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Pliego.

En nombre del Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor
Jordano.

El señor JORDANO SALINAS: Brevemente, para pre-cisar dos términos, en
nombre del Grupo Parlamentario Popular.

En relación con la afirmación del señor Centella en su réplica, no
existe ningún informe de la Universidad de Córdoba. Existe un informe
encargado por la Junta de Andalucía al profesor Luis Rayo. Por tanto,
ese infor-me, cuando se publique, si es que se publica algún día, no
tiene el reconocimiento de la Universidad de Córdo-ba, puesto que no es
un informe oficial de la Universi-dad de Córdoba, es un informe pedido a
petición con-creta de parte y, al parecer, por lo que se ha filtrado de
él, con un resultado predeterminado en el estudio.

Cuando esté el informe, podremos valorarlo.

En relación a lo que ha dicho el señor Pliego, las opi-niones son
libres, cada cual tiene la suya, cada cual hace una valoración distinta,
pero hay un dato objetivo y preciso: no puede usted decir que no se cree
que hay más dinero, porque hay 9.000 millones más que la vez que más
dinero ha venido a España. No puede usted decir que no se ha avanzado
cantidad porque de 1.350.000 a nivel de toda Europa se ha pasado a
1.777.000; por tanto, será poco, será mucho, pero más dinero es. No se
puede afirmar que usted no se cree que sea más dinero lo que viene para
la OCM del olivar.

Nada más, señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Jordano.

Finalizado el orden del día, el Pleno se reanudará mañana a las nueve de
la mañana. Se suspende la sesión.

Eran las ocho y cuarenta y cinco minutos de la noche.




Página 9526