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DS. Congreso de los Diputados, Pleno y Dip. Perm., núm. 176, de 15/09/1998
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
PLENO Y DIPUTACIÓN PERMANENTE
Año 1998 VI Legislatura Núm. 176
PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. FEDERICO TRILLO-FIGUEROA MART Í N E Z - C
O N D E Sesión Plenaria núm. 170
celebrada el martes, 15 de septiembre de 1998
Página
ORDEN DEL DÍA:
Juramento o promesa de acatamiento de la Constitución por nuevos señores
diputados (Página 9420).

Modificación del orden del día:
Exclusión del apartado 45 del punto X del orden del día (número de
expediente 110/000183) (Página 9420).

Debate de totalidad de Propuestas de Reforma de Estatutos de Autonomía:
- De la Asamblea de Extremadura, de reforma del Estatuto de Autonomía de
Extremadura. «BOCG.

Congreso de los Diputados», serie B, número 215-1, de 17 de julio de
1998 (número de expedien-te 127/000011) (Página 9420).

Toma en consideración de proposiciones de ley:
- Del Grupo Socialista del Congreso, sobre revalorización de pensiones.

«BOCG. Congreso de los Diputados», serie B, número 197-1, de 11 de mayo
de 1998 (número de expediente 122/000174) (Página 9429).




Página 9416




S U M A R I O
Se abre la sesión a l as cuatro de la tard e.

Página
Juramento o promesa de acatamiento de la Constitución por nuevos señore
s d i p u t a d o s (Página 9) 4 2 0).

Página
Modificación del orden del día (Página 9) 4 2 0).

Página
Exclusión del apartado 45 del punto X del o rden del día (Página 9420).

Se aprueba por asentimiento la exclusión del apartado 45 del punto X del
orden del día.

Página
Debate de totalidad de propuestas de reforma de estatutos de
autonomía (Página 9420).

Página
De la Asamblea de Extremadura, de reforma del Estatuto de Autonomía
de Extremadura (Página 9420).

Intervienen en la presentación de la propuesta de reforma del
Estatuto de Autonomía de Extremadura los señores Sánchez Cuadrado,
del Grupo Parlamentario Popular, y H e r re r a Silva y Sánchez Polo,
del Grupo Socialista, todos ellos diputados de la Asamblea de
Extremadura.

En turno de fijación de posiciones intervienen la señora Almeida
Castro, del Grupo Parlamentario Mixto, y los señore s Mardones Sevilla,
del Grupo Parlamentario de Coalición Canaria; López de Lerma i López,
del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió); Centella Gómez,
del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida; Fuentes Gallardo,
del Grupo Socialista del Congreso, y Aguirre Rodríguez, del Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso.

Sometida a votación la toma en consideración de la pro p u e s t a de
reforma del Estatuto de Autonomía de Extremadura, presentada a la
Cámara por la Asamblea de la Comunidad Autónoma de Extremadura, se
aprueba por 294 votos a favor, 14 en contra y tres abstenciones.




Página 9417




Página
Proposiciones no de ley:
- Del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, sobre actividades de
innovación industrial.

«BOCG. Congreso de los Diputados», serie D, número 315, de 11 de
septiembre de 1998 (número de expediente 162/000270) (Página 9436).

- Del Grupo Socialista del Congreso, sobre determinación de una tarifa
telefónica plana indepen-diente del tiempo para el acceso a Internet de
los usuarios residenciales y pequeñas y medianas e m p resas (P Y M E
S). «BOCG. Congreso de los Diputados», serie D, número 311, de 30 de
julio de 1998 (número de expediente 162/000266) (Página 9445).

- Del Grupo Parlamentario Mixto, sobre medidas para evitar perjuicios a
los usuarios de Intern e t.

«BOCG. Congreso de los Diputados», serie D, número 301, de 29 de junio
de 1998 (número de expediente 162/000271, procedente del número de
expediente 161/001097) (Página 9445).

Mociones consecuencia de interpelaciones urgentes:
- Del Grupo Parlamentario Mixto, sobre el acercamiento de todas las
personas privadas de liber-tad al centro penitenciario más cercano a su
lugar de origen. «BOCG. Congreso de los Dipu-tados», serie D, número
311, de 30 de julio de 1998 (número de expediente 173/000093) (Página 9456)
- Del Grupo Socialista del Congreso, sobre el recorte de las
prestaciones económicas por incapa-cidad temporal de los trabajadores y
trabajadoras. «BOCG. Congreso de los Diputados», serie D, número 311, de
30 de julio de 1998 (número de expediente 173/000094) (Página 9462).

- Del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, sobre el derecho a
percibir pre s t a c i o n e s sociales a que dan lugar las
contrataciones a tiempo parcial. «BOCG. Congreso de los Diputados»,
serie D, número 311, de 30 de julio de 1998 (número de expediente
173/000095) (Página 9466).

Página
Toma en consideración de proposiciones de ley (Página 9429).

Página
Del Grupo Socialista del Congreso, sobre revalorización de pensiones
(Página 9429).

En defensa de la toma en consideración de la proposición de ley del
Grupo Socialista del Congreso interviene el señor Cercas Alonso.

Comienza recordando que ya en el anterior periodo de sesiones su grupo
presentó una serie de iniciati -vas para resolver un problema de fondo
que subyace en el régimen legal de la revalorización de las pensiones,
iniciati -vas que fueron rechazadas tras duros debates, en los que
remite al 'Diario de Sesiones'. Su grupo sigue pensando que el sistema
que se adoptó en 1997, en virtud del cual en el eventual caso de que la
inflación real en un ejercicio sea inferior a la inflación estimada,
dicha diferencia debe ser descontada o absorbida en el año siguiente y
los pensionis -tas deben devolver la cuantía a que ascienda la mejora,
es injusto. Con su propuesta pretenden impedir que a finales de
diciembre los pensionistas tengan que devolver la dife -rencia en exceso
de sus pensiones con la inflación del 2,1
por ciento, que es el parámetro que se ha tomado de re f e -rencia para
el año 1997, puesto que el artículo 48.3 de la Ley General de la
Seguridad Social sigue vigente. Conside -ra, por el contrario, que los
pensionistas deberían benefi -ciarse de la buena marcha de los
indicadores macro e c o n ó -micos, aunque reconoce que su demanda es
más bien de carácter simbólico, puesto que la desviación es de una
décima, lo que supondría una mejora de 80 pesetas al mes para cada
pensionista. Por otra parte, añade, la propuesta es perfectamente
compatible con el momento económico por el que atraviesa la Seguridad
Social. Se re f i e re asimismo a la no ejecución por parte del Gobierno
de la compensación en el año 1997, acogiéndose a la no re t roactividad
de la norma y adjudicándose la mejora en seis décimas de la capacidad
adquisitiva de los pensionistas. Termina su inter -vención rogando que
en los turnos de palabra posteriore s no se traiga a colación que el
artículo 48 tiene su origen en el Pacto de Toledo, puesto que en él se
fundamentaron los apartados 1º y 2º, que postulaban la revalorización
automá -tica de las pensiones y la devolución a los pensionistas en el
caso de que la inflación fuese superior a la tomada en con -sideración,
pero no el apartado 3º, que está en abierta con -tradicción.

Hoy, el Grupo Socialista muestra su absoluta disposición a que su
propuesta sea de todos, para así poder reconstruir un espíritu de unidad
sobre las pensiones y cam -biar un precepto que consideran una
injusticia histórica y un disparate político.

En turno de fijación de posiciones intervienen los señore s Peralta Ort
e g a y Vázquez Vázquez (don Guillerme) d e l Grupo Parlamentario Mixto;
Mardones Sevilla, del Grupo Parlamentario de Coalición Canaria; Homs i
Ferre t, del G rupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió); Va q u
e ro del Pozo, del G rupo Parlamentario Federal de I z q u i e rda
Unida, y Camps Devesa, del Grupo Parlamenta -rio Popular en el Congreso.

Sometida a votación la toma en consideración de la pro p o s i -ción de
ley del Grupo Socialista del Congreso, se re c h a z a por 152 votos a
favor y 161 en contra.

Página
P roposiciones no de ley (Página 9) 4 3 6).

Página
Del Grupo Parlamentario Popular en el C o n g reso, sobre actividades de
innova-ción industrial (Página 9) 4 3 6).

En nombre del Grupo Parlamentario Popular presenta la pro -posición no
de ley el señor Peón To r re. Manifiesta que su grupo es consciente de
que, a pesar de los buenos indicado -res económicos que en este momento
presenta la industria española, no hay que instalarse en la
autocomplacencia sino hacer un esfuerzo para seguir incidiendo en
aquellos aspectos positivos. Se refiere a continuación a las reformas e
s t ructurales y fiscales llevadas a cabo por el actual Gobierno en la
industria, que han dado lugar a la conten -ción de la inflación, a la
credibilidad presupuestaria o a la bajada de los tipos de interés, pero
añade que es difícil mantener una consolidación y un crecimiento de la
pro d u c -ción industrial del orden del 6 por ciento anual con una
inflación cero, o incluso con deflación, en los precios indus -triales
al tiempo que se crea empleo. Por ello, consideran que es el momento
oportuno para llamar la atención de la sociedad española, en especial de
las empresas y de las industrias, y del conjunto de la Cámara sobre la
innovación industrial, la investigación y el desarrollo y su traslación
al sector productivo industrial español, incitando al Gobierno a
presentar cuanto antes ante la Cámara proyectos de ley concretos.

A continuación se refiere a las enmiendas presentadas por los g rupos
Socialista del Congreso y Catalán (Convergència i Unió) a su proposición
no de ley, ofreciendo una enmienda transaccional al Grupo Parlamentario
Catalán (Convergèn -cia i Unió).

En defensa de las enmienda presentadas intervienen la señora Mendizabal
Goro s t i a g a, del Grupo Socialista del Congre -so, y el señor Homs i
Ferre t, del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió).

En turno de fijación de posiciones intervienen los señore s Peralta Ort
e g a, del Grupo Parlamentario Mixto; G ó m e z R o d r í g u e z, del
Grupo Parlamentario de Coalición Cana -ria; González de Txabarri
Miranda, del Grupo Parlamen -tario Vasco (EAJ-PNV), y Santiso del Valle,
del Grupo Par -lamentario Federal de Izquierda Unida.

A los efectos de aceptar o rechazar las enmiendas presentadas i n t e
rviene el señor Peón To r re, del Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso.




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Sometida a votación la proposición no de ley del Grupo Parla
-mentario Popular en el Congreso, se aprueba por 298 votos a favor y 14
abstenciones.

Página
Del Grupo Socialista del Congreso, sobre d e t e r minación de una
tarifa telefónica plana independiente del tiempo para el acceso a
Internet de los usuarios re s i-denciales y pequeñas y medianas
e m p resas ( P Y M E S ) (Página 9) 4 4 5).

Página
Del Grupo Parlamentario Mixto, sobre medidas para evitar perj uicios a
los usuarios de Intern e t (Página 9) 4 4 5).

P resenta la proposición no de ley del Grupo Socialista del Congreso el
señor Pérez Rubalcaba, que aclara, en primer l u g a r, que su grupo
presentó esta proposición de ley con anterioridad a la subida de las
tarifas telefónicas locales y se proponía incentivar el uso de Internet
por parte de pequeñas y medianas empresas y de los usuarios residencia
-les, convencidos de que así se favorecía el desarrollo en España de la
sociedad de la información. Anuncia que en la próximas semanas
presentarán iniciativas encaminadas a que el Gobierno rectifique una
subida de tarifas que su g rupo considera injustificada y brutal para
los usuarios de Internet, puesto que las llamadas telefónicas suben expo
-nencialmente a medida que aumenta la duración de las mis -mas.

Explica que se trata de una proposición no de ley muy medita -da, en la
que se introduce una tarifa plana en Internet para líneas específicas
para dicho uso, abaratando el coste, y se impide que Telefónica cobre
por aquellas conexiones que finalmente no se realizan, introduciendo las
cautelas corres -pondientes.

En nombre del Grupo Parlamentario Mixto, interviene el señor Alcaraz
Ramos para presentar la proposición no de ley de Nueva
Izquierda-Iniciativa per Catalunya. Manifiesta que con esta proposición
no de ley pretenden reparar una grave injusticia, un atentado a los
derechos de los usuarios y evi -tar el freno que supone para la
evolución de Internet la subi -da de las tarifas locales. Reconoce que
la proposición no de ley que pre s e n t a ron en el mes de julio de
1998 era par -cial y puntual y que seguramente hoy, después de la subida
de tarifas locales y del posible acuerdo entre el Gobierno y la
Asociación de Usuarios de Internet, tendría un texto más complejo y
extenso. Asegura que Internet es un nuevo medio de comunicación, básico
para el desarrollo social, cultural y económico de España, que está en
permanente evolución, por lo que son importantísimos los precedentes que
se creen al principio, y se pregunta sobre el papel del mercado en las
decisiones estratégica sobre Internet y sobre si los podere s públicos
deben intervenir para promover las condiciones de un acceso libre e
igualitario a las nuevas tecnologías al tiempo que se pre s e rvan los
derechos de los usuarios. Con -sidera que el Gobierno está siendo poco
dinámico en este terreno y que tiene la obligación de esforzarse en
conseguir un mayor desarrollo de Internet y de remover las condicio -nes
que dificultan la igualdad en el acceso.

En defensa de las enmiendas presentadas a las dos iniciativas, i n t e
rvienen el señor Rodríguez Sánchez, del Grupo Parla -mentario Mixto; la
señora Mato Adrover, del Grupo Parla -mentario Popular en el Congreso, y
el señor R e c o d e r i M i r a l l e s, del Grupo Parlamentario
Catalán (Converg è n c i a i Unió).

En turno de fijación de posiciones intervienen los señores Mar-dones
Sevilla, del Grupo Parlamentario de Coalición Canaria; González de
Txabarri Miranda, del Grupo Par -lamentario Vasco (EAJ-PNV); Alcaraz
Masats, del G ru p o Parlamentario Federal de Izquierda Unida, y Pérez
Rubal-caba, del Grupo Socialista del Congreso.

A los solos efectos de aceptar o rechazar las enmiendas presen -tadas,
intervienen el señor R e c o d e r i Miralles, la señora Mato Adrover y
el señor Alcaráz Ramos.

Sometida a votación, en primer lugar, la proposición no de ley del G
rupo Socialista del Congreso, con la incorporación de la enmienda
presentada por el Grupo Parlamentario Mixto, se rechaza por 152 votos a
favor, 163 en contra y una abstención.

Sometida a votación, en segundo lugar, la proposición no de ley del
Grupo Parlamentario Mixto, se rechaza por 153
votos a favor y 163 abstenciones.

Página
Mociones consecuencia de interpelacio-nes urg e n t e s (Página 9) 4 5 6).

Página
Del Grupo Parlamentario Mixto, sobre el a c e rcamiento de todas las
personas pri-vadas de libertad al centro penitencia-rio más cercano a su
lugar de origen.. 9 4 5 6
Defiende la moción consecuencia de la interpelación urg e n t e p
resentada en el pasado periodo de sesiones sobre el acer -camiento de
todas las personas privadas de libertad al cen -tro penitenciario más
cercano a su lugar de origen, la seño -r a L a s a g a b a s t e r O l a
z á b a l, del Grupo Parlamentario Mixto. Lo solicitan basándose en la
reeducación y la re i n -serción social como objetivo importantísimo en
el que todos deben colaborar, que se lograría con el acercamiento de los
presos a su entorno social y familiar, evitándose así el desa -rraigo
social. Asegura que este principio no se está cum -pliendo como regla
general, y se re f i e re a continuación al plan elaborado por el
Parlamento vasco, que considera rea -lista porque tiene en cuenta la
situación de los presos de



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todas las comunidades autónomas,
no sólo de la vasca. Asi -mismo pone de relieve los dos elementos clave
de la moción:
un principio humanitario y conseguir la pacificación del País Vasco.

En turno de fijación de posiciones intervienen los señore s Navas A m o
re s, del G rupo Parlamentario Federal de I z q u i e rda Unida;
Aguiriano Fornies, del Grupo Socialista del Congreso, y Gil Lázaro, del
Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.

Sometida a votación la moción del Grupo Parlamentario Mixto, se rechaza
por 29 votos a favor, 271 en contra y dos abstenciones.

Página
Del Grupo Socialista del Congreso, sobre el recorte de las prestaciones
económi-cas por incapacidad temporal de los
t r a b a j a d o res y trabajadoras (Página 9) 4 6 2).

P resenta la moción consecuencia de interpelación urgente del G rupo
Socialista del Congreso el señor Arnau Navarro.

Manifiesta que con esta moción se persigue reparar el agra -vio
contenido en el Real Decreto-ley 1117/1998, de 5 de junio, contra los
derechos de los trabajadores enfermos o accidentados. Muestra su total
rechazo a que un médico fun -cionario de la INSS, ajeno a los servicios
públicos de salud, desconocedor de los pacientes, de su proceso
patológico, de su entorno social y laboral, sea quien controle el
subsidio de incapacidad temporal. Por el contrario, la moción del G rupo
Socialista pretende que siga siendo el médico de atención primaria y, en
todo caso, la inspección médica del Insalud o de los servicios
correspondientes de las comuni -dades autónomas quienes prescriban la
baja y el alta médi -cas.

Continúa explicando las distintas medidas pro p u e s t a s por su grupo
y rechaza totalmente la afirmación de que quien se opone al decreto ley
en cuestión está a favor del fraude. Considera que el pretexto del
fraude no puede servir nunca para reducir la protección social ni para
ocultar el d e s c o n t rol del Gobierno en las cuentas de la Seguridad
Social. Reconoce que el coste de la incapacidad temporal no debería
elevarse cada año más allá de lo que determinan el nivel de salud de la
población y el índice de incre m e n t o de los salarios y que el Pacto
de Toledo puso de relieve el excesivo gasto existente, pero añade que el
Pacto de Toledo habla de la mejora de la gestión y no de desconfiar de
los médicos de atención primaria, desprotegiendo a los traba -j a d o
res. Finalmente aconseja al Partido Popular que ges -tionen bien y
devuelvan a los médicos de familia y a los ser -vicios sanitarios lo que
les corresponde, porque sólo así se garantizarán realmente los derechos
de salud de los traba -jadores y de las trabajadoras.

En defensa de la enmienda presentada por el Grupo Parlamen -tario Mixto,
interviene el señor Peralta Ortega.

En turno de fijación de posiciones intervienen los señore s Va q u e ro
del Pozo, del Grupo Parlamentario Federal de I z q u i e rda Unida, y A
z p i roz Vi l l a r, del Grupo Parlamenta -rio Popular en el Congreso.

A los solos efectos de aceptar o rechazar la enmienda propues -ta por el
Grupo Parlamentario Mixto, interviene el señor Arnau Navarro.

Sometida a votación la moción del Grupo Socialista del Con -g reso, con
la incorporación de la enmienda de adición del G rupo Parlamentario
Mixto, se rechaza por 136 votos a favor, 148 en contra y dos
abstenciones.

Página
Del Grupo Parlamentario Federal de
I z q u i e rda Unida, sobre el derecho a p e rcibir prestaciones
sociales a que dan lugar las contrataciones a tiempo p a rc i a l
(Página 9) 4 6 6).

Defiende la moción consecuencia de interpelación urgente, del G rupo
Parlamentario Federal de Izquierda Unida, el señor Va q u e ro del Pozo.

Explica que las argumentaciones de la moción ya fueron dadas en la
interpelación urgente pre s e n -tada hace dos meses y es fruto del gran
debate sobre el empleo que existe en la sociedad. Opina que el Plan
Nacio -nal de Empleo presentado por el Gobierno para este año potencia
el contrato a tiempo parcial, medida que plantea recelos a su grupo,
puesto que se trata de un reparto de tra -bajo no igualitario e
insolidario, siendo, en definitiva, el re p a rto de trabajo de un
gobierno de derechas. Considera que el contrato a tiempo parcial no
debería ser una modali -dad o tipo contractual, sino más bien una
característica de un contrato de trabajo, y que se debería salvar la
volunta -riedad como un elemento fundamental. Por otra part e habría que
superar la desvalorización y la feminización de los puestos de trabajo
que tienen estas jornadas. Reconoce que el Gobierno se ha preocupado,
con el consenso social consiguiente, de resolver el problema de los
contratos a tiempo parcial marginales, que consisten en jornadas de
menos de 12 horas semanales o de 48 al mes, puesto que se les devolvió
los derechos sociales del desempleo y de la incapacidad, pero queda por
resolver el problema del perio -do de carencia para devengar el derecho
a las pre s t a c i o n e s sociales de la Seguridad Social. No
encuentra válido que se a rgumente que se está negociando con los
sindicatos medi -das o fórmulas concretas, porque entiende que el
Parlamen -to tiene la legitimidad de la soberanía popular para concre -t
a r, mediante el debate de los grupos parlamentarios, las soluciones a
los problemas, y anuncia, en aras del consen -so, la aceptación de la
enmienda del Grupo Parlamentario Mixto sobre la base de una enmienda
transaccional.




Página 9420




En defensa de la enmienda presentada por el Grupo Parlamen
-tario Mixto y para contestar a la propuesta formulada por el señor Va q
u e ro del Pozo, interviene el señor Peralta Ort e g a.

En turno de fijación de posiciones intervienen el señor C a m-puzano i
Canadés, del Grupo Parlamentario Catalán (Con -v e rgència i Unió); la
señora López i Chamosa, del Gru p o Socialista del Congreso, y el señor
Caneda Morales, del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.

Sometida a votación la moción del Grupo Parlamentario Federal de
Izquierda Unida en los términos resultantes de la transaccional a la
enmienda del Grupo Parlamentario Mixto, se rechaza por 118 votos a favor
y 147 en contra.

Se suspende la sesión a las diez y treinta minutos de la n o c h e.

Se abre la sesión a las cuatro de la tard e.

JURAMENTO O PROMESA DE ACATAMIENTO DE LA CONSTITUCIÓN POR NUEVOS SEÑORES
DIPUTA-D O S :
El señor P R E S I D E N T E : Señorías, bienvenidos a este primer Pleno
del nuevo período de sesiones, que comi enza con dos puntos previ os a
los contenidos en el orden del día que tienen SS.SS. distribuido desde
la semana pasada. Vamos a tomar la fórmula de compro-miso con la Constit
ución de dos nuevos diputados y p o s t e r i o rmente someteré al Pleno
una modificación del o rden del día por exclusión de uno de sus puntos.

Vamos a proceder a tomar juramento o promesa de acatamiento a la Const
itución, en pri mer lugar, a don Francisco Andrés de la Barrera Pérez y
luego a don Car-los Albert o Dávila Sánchez, en cumplimiento del
artículo 20.1.3.o del Reglamento.

Don Francisco Andrés de la Barrera Pérez, ¿juráis o p rometéis acatar la
Constitución española? El señor DE LA BARRERA PÉREZ: Sí, juro.

El señor P R E S I D E N T E : Muchas gracias.

Al haber jurado acatamiento a la Constitución espa-ñola, ha adqui rido
la plena condición de diputado.

Enhorabuena. ( A p l a u s o s. )
Don Carlos Alberto Dávila Sánchez, ¿juráis o pro m e-téis acatar la
Constitución española?
El señor DÁVILA SÁNCHEZ: Sí, pro m e t o.

El señor P R E S I D E N T E : Muchas gracias.

Al haber prometido acatamiento a la Constitución española, don Carlos
Alberto Dávila Sánchez ha adquirido l a plena condición de diput ado.

Enhorabuena.

( A p l a u s o s. )
MODIFICACIÓN DEL ORDEN DEL DÍA.

- EXCLUSIÓN DEL APA RTADO 45 DEL PUNTO X.

( Nú m e ro de expediente 1 1 0 / 0 0 0 1 8 3 ) El señor P R E S I D E N
T E : Como les anticipaba, la Junta de Portavoces, al amparo del
artículo 68 del Reglamen-to, ha considerado que debiera someterse al
Pleno l a exclusión en el orden del día del que fi gura como n ú m e ro
45, uno de los convenios internacionales que se habían dictaminado por l
a Comisión de Asuntos E x t e r i o res y que se incluía en el punt o
décimo del o rden del día.

¿Lo acuerda así la Cámara? ( A s e n t i m i e n t o. ) Entiendo que
queda aprobado por asent imiento y, por t anto, excluido del orden del
día el que figuraba como número 45.

D E B ATE DE TOTALIDAD DE PROPUESTAS DE REFORMA DE ESTATUTOS DE
AUTONOMÍA:
- DE LA ASAMBLEA DE EXTREMADURA, DE REFOR-MA DEL ESTATUTO DE AUTONOMÍA
DE EXTRE-MADURA.

(Nú m e ro de expediente 1 2 7 / 0 0 0 0 1 1 ) El señor P R E S I D E N
T E : Sin más trámite, pasamos al punto primero del orden del día,
debate de totalidad de la propuesta de re f o rma del Estatuto de
Autonomía de Extremadura que eleva su Asamblea.

Antes de comenzar el debate, quiero dar la bienveni-da al presidente de
la Asamblea de Extremadura y a los m i e m b ros de la Mesa que le
acompañan y que están en la tribuna instituci onal siguiendo el
desarrollo de este trámite, que comienza por la exposición de la pro p u
e s-ta de modificación por tres diputados de dicha Asam-blea, que
sucesivamente serán los señores Sánchez Cuadrado, Herrera Silva y
Sánchez Polo.

En primer lugar, tiene la pal abra el di put ado del Grupo Parlamentario
Popular de la Asamblea de Extre-madura, don Vicente Sánchez Cuadrado.

El señor SÁNCHEZ CUADRADO: Señor pre s i d e n t e , señorías, vengo a
esta Cámara a presentar ante est e C o n g reso de los Diputados la
propuesta de re f o rma del estatuto de autonomía que bajo la forma de
pro p o s i-ción de ley aprobó recientemente, en el mes de junio, la
Asamblea de Extremadura. Como SS.SS. conocen, l a Ley Orgánica del
Estatuto de Autonomía, en su artículo 63, exige que la re f o rma se
haga de acuerdo con el pro-cedimiento estatutario, que exige dos tercios
de los diputados de la Asamblea de Extremadura y además ser tramitada en
l as Cortes Generales para su apro b a c i ó n como ley org á n i c a.




Página 9421




En primer lugar, debo informar a SS.SS. que esta pro-puesta
de re f o rma del estatuto de autonomía viene ava-lada por el 90 por
ciento de los diputados de la Cáma-ra, por tanto con mayoría adecuada y
suficiente. To d o s los grupos políticos de Extremadura con re p re s e
n t a c i ó n en la Asamblea hemos t rabajado int ensamente desde hace
casi dos años para tratar de llegar a un acuerdo y a un consenso sobre
la re f o rma del estatuto de autono-mía, que forma parte del bloque
constitucional y que, por así decirlo, es la Constit ución de la
comunidad autónoma. La verdad es que nos hubiera gustado llegar a la
unanimidad, pero lamentamos que ello no haya sido posible; como di go,
no venimos con la unanimi-dad, sino con un 90 por ciento,
aproximadamente, de votos favorables, lo cual es totalmente suficiente.

Digo que lo lamentamos porque creemos que el diálogo es lo que
contribuye al pro g reso y porque, en definitiva, la historia se hace
paso a paso: primero fue la Constitu-ción, luego fue el estatuto,
aprobado en 1983, la expe-riencia de aplicación del mismo, la re f o rma
a través del pacto autonómico del año 1992 y ahora llegamos a la re f o
rma del año 1998, que, por así decirlo, culmina el p roceso de
desarrollo estatutario, ya que prácticamente nos equipara en el terreno
competencial con las demás comunidades autónomas y podemos decir que hoy
todos los servicios sociales fundamentales están prácti-camente en todas
las comunidades, ya que este estatu-to es el último que se va a tramitar
y cuya re f o rma lógi-camente espero que se apruebe.

No voy a entrar en det all es sobre el cont enido de esta re f o rma, ya
que precisamente el estudio y debate de la mi sma va a ser el objeto del
t rabajo que SS.SS.

van a desarrollar a lo largo de su trámite y, por tanto, van a conocer
en profundidad el contenido de esta pro-puesta de re f o rma a través de
los distintos debates en Comisión y en Pleno. Como esta propuesta viene
avala-da, como he dicho, por el consenso entre el Grupo Par-lamentario
Socialista y el Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea, les resumiré
los tres ejes fundamenta-les a través de los cuales hemos buscado y
encontrado ese consenso. Por una parte, está la ampliación del techo
competencial, que práct icamente nos equi para con el resto de las
comunidades autónomas. En segun-do lugar, además de modificar algunos
preceptos que prácticamente no han tenido aplicación y de mejorar el
estatuto en ese sentido formal, hemos re f o rmado la parte orgánica, de
tal manera que hoy las instituciones de Ext ramadura permit en
visualizar mejor la división de poderes en que está basado nuestro
sistema políti-co.

Como consecuencia, se amplían los períodos de la Asamblea, se re f o rma
el proceso de investidura, se per-mite la disolución anticipada de la
Cámara y otros asun-tos relacionados con la parte orgánica. Finalment e,
el o t ro eje f undament al t rata de que la re f o r ma abra el
estatuto para que, cualquiera que sea la alt ern a t i v a política que
gobierne en Extremadura como consecuen-cia de la elección de sus
ciudadanos, pueda desarro l l a r su programa electoral, y esto lo hemos
hecho en mate-rias tan importantes como la financiaci ón autonómica, que
nos permite aplicar, cualquiera que sea el Gobier-no, el modelo de
financiación que se acuerde a nivel del Estado. Hay otros temas, como el
pacto local, donde hemos creído importante que la re f o r ma del
estatuto permita que las corporaciones locales tengan un mayor papel
social y se les puedan transferir si n p roblemas no solamente
competencias del Estado, como se está haciendo a través del pact o local
de la F E M P, sino también competencias de la autonomía, además de los
medios adecuados. Est os son los tre s ejes del contenido que SS.SS. van
a tener la oportuni-dad de examinar, estudiar y espero que apro b a r.

Te rmino, puest o que t enemos un turno de cinco minutos, dando las
gracias a este Congreso de los Dipu-tados, en primer lugar por haber
dado su confianza en el proceso de investidura al actual Gobierno, que
pro-puso que en esta legi slatura se ultimara la re f o rma de todos los
estat ut os de vía lenta, de los cuales el de Extramadura es el que va a
cerrar este proceso. En segundo lugar, quiero darles las gracias, cómo
no, por los trabajos que van a realizar de inmediato, que segu-ramente
culminarán -así lo espero, puesto que la peti-ción viene avalada por las
mayorías adecuadas- con la a p robación de esta propuesta de re f o rma
del estatuto de autonomía.

Finali zo di ciendo que creo que debo felicit ar tam-bién a la Asamblea
de Extremadura, porque ha hecho un buen trabajo. En defi nit iva, con
est a re f o r ma del estatuto vamos a contribuir a que el Estado de las
auto-nomías, que muchas veces es vist o por la opinión pública como una
especie de guerra de todos cont ra todos, de todos contra el Estado o
incl uso contra la Unión Europea, sea cada vez más lo que debe ser, es d
e c i r, un inst rumento armónico para lograr la mej or convivencia
pacífica de los españoles.

E s p e ro, por tanto, señorías, que esta re f o rma cuente con el voto
favorable de una mayoría suficiente de esta C á m a r a.

Muchas gracias. ( A p l a u s o s. ) El señor P R E S I D E N T E :
Muchas gracias, señor Sán-chez Cuadrado.

Ti ene ahora la pal abra don Vi cente Herrera Si lva, diputado y
portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Extre m a
d u r a.

El señor HERRERA SILVA : Señor presidente, señoras y señores diputados,
como ustedes ya conocen, está aquí hoy la delegación de la Asamblea de
Extre m a d u r a para la present ación de la propuesta de re f o rma
del estatuto de autonomía de aquella comunidad.

Los pil ares de la organización territorial de nuestro Est ado vienen f
ijados por la Const itución española y c o n c retados en una serie de
principios y reglas funda-mentales de impresci ndible observancia por t
odos los p o d e res o instituciones que en la misma se contemplan.

El derecho a la autonomía de nacionalidades y re g i o-nes tiene su
reconocimiento y amparo en el pro p i o texto const itucional dentro de
la unidad de la nación



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española y, en consecuencia, perf ect
amente re g l a d o por el título VIII. Nuestro estatuto de autonomía
tiene su fundamento y amparo en la Carta Magna, pero tam-bién tiene en
ella su marco y límite. Con dichos límites y la voluntad coincidente de
todos los grupos políticos con re p resentación en la Asamblea de
Extremadura, ini-ciamos hace más de año y medio el proceso de discu-sión
para la re f o rma del estatuto; esa misma voluntad de re f o rma
coincidía en los tres objetivos básicos que debían cumplirse: en primer
lugar, la ampliaci ón de nuestra capacidad de autogobierno mediante la
asun-ción de nuevas competencias, facultades o f unciones s o b re
materias que directamente inciden o afect an al interés regional, de
manera que se acerque la gestión de los servicios a los ciudadanos
extremeños y mejore la eficacia y eficiencia de las prestaciones de los
mis-mos; en segundo lugar, teniendo en cuenta el grado de d e s a r
rollo y funcionamiento de nuestras inst ituciones de autogobierno y la
experienci a acumulada en los quince años transcurridos desde la
aprobación del esta-tuto, la introducción de re f o rmas que delimiten
con cla-ridad la esf era de sus competencias y equilibren sus
respectivos poderes, facultades y atribuciones; por últi-mo, la
inclusión de modificaciones de carácter técnico-jurídico suprimiendo re
f e rencias temporal es, tales como disposiciones transitorias, y
agrupando materias afines en sus mismos pre c e p t o s.

El proyect o de re f o rma del Est atuto de Autonomía de Extremadura
aprobado como proposición de ley en n u e s t ro Parlamento regional a
propuesta de los grupos parlamentarios del Partido Socialista Obre ro
Español y del Partido Popular, remitido a esta Cámara para su a p
robación definitiva, recoge en su t exto en l os tre s ámbitos señalados
las competencias exclusivas, las de d e s a r rollo legislativo y de
ejecución y las de mera eje-cución.

El estrecho límite de tiempo disponible y la evi-dencia del conocimiento
de SS.SS. del texto de la re f o r-ma propuesta me obligan a prescindir
de una enumeración detallada de las distintas materias a modi-f i c a r,
aunque sí quisiera destacar por su enorme impor-tancia como mecanismos
que posibiliten y faciliten el entendimiento entre los poderes Ejecutivo
y Legislativo las siguientes re f o r mas de carácter institucional: la
ampliación de facultades de la presidencia de la Asam-blea en el proceso
de propuestas de candidato o en su caso candidato sucesivo a la
presidencia de la Junta; la facultad de la presidencia de la Junta para
disolver anti-cipadamente la Asamblea, facultad que está sometida a
limitaciones -no podrá hacerse dentro del primer perí-odo de sesiones ni
antes de que t ranscurra un año desde la anterior disolución o reste
menos de un año para extinguirse el mandato de la electa, ni cuando se e
n c u e n t re convocado un proceso electoral estatal ni en trámite una
moción de censura; en todo caso el manda-to de la nueva Asamblea
finalizará cuando debiera hacerlo el de la disuelta-.

Se establece la posibilidad de la delegación legislati-va fijándose
minuciosamente l os supuestos en los que p roceda. Se extiende la
posibilidad de traspaso o delegación de competencias a municipios y
provincias. Se establece quórum especial, mayoría absoluta de la Cámara,
para la aprobación de la ley electoral de Extre-madura, a la que se deja
plena li bertad para fij ar l os supuestos de incompati bilidad e inel
egibilidad. Se amplía asimismo la duración de los períodos ord i n a r i
o s de sesiones a nueve meses, frente a los ocho actuales.

Junto al Consejo consultivo ya previsto en el estatuto se establece
también la posibil idad de que por ley se c reen el Defensor del Pueblo
extremeño y el Tr i b u n a l de Cuentas de la comunidad. Se concretan
las compe-tencias de la Mesa de la Asamblea para la elaboración del
presupuesto de la Cámara y se concretan, pre c i s a n y actualizan los
objetivos básicos que deben perseguir todas las instituciones de la
comunidad.

Q u i e ro también dest acar el carácter abiert o que como norma
institucional básica de la comunidad autó-noma hemos querido dar y
mantener a lo largo de todo el texto. Hemos huido de cualquier
formulación parti-daria, ideológi ca o coyuntural, permitiendo que todas
las fuerzas políticas puedan desarroll ar dentro del m a rco estatutario
sus propios programas u opciones, respet ando en todo caso los
principios constituciona-les.

Como ej emplo hay que citar necesariamente la posibilidad de aplicación
o adhesión a los difere n t e s sistemas de financiación autonómica.

Los extremeños consideramos que nuestro estatuto de autonomía es una
herramienta imprescindible en la t a r ea de lograr cot as de bienestar
y de j ust ici a social para nuestra tierra en el contexto del Estado
español.

Por eso, en tanto que herramienta, no lo sacralizamos ni utilizamos su
articulado como balizas ante nadie, no usamos la ética ni la historia,
siempre manipulables, como andamiaje para justificar su contenido. Para
noso-t ros esta importante norma básica, además de posibili-tar y
autorizar nuestras exigencias de igualdad y equi-paraci ón en los
derechos con el resto de España, supone un ri guroso y seri o compromiso
de tesón y esfuerzo propios como base fundamental de nuestro d e s a r
rollo, esfuerzo en el que ha estado implicada la ciudadanía extremeña
durante estos quince años y cuyo resultado es fácilmente apreciable por
cualquier mirada medianamente objetiva. Cualquiera que se imponga el
honesto ejercicio de prescindir de la indolencia en el uso del tópico y
de la pereza en el análisis podrá apre-ciar que las situaciones de
injusticia social que secular-mente han conformado el devenir de la
sociedad extre-meña han sido superadas en lo fundamental con leyes y
actuaciones solidarias.

Pido, por creerlo justo y benéfico, como di rían los constitucionalistas
ant iguos, el voto favorabl e de la totalidad de los miembros de esta
Cámara para la pro-puesta de re f o rma del Estatuto de Autonomía de
Extre-m a d u r a.

Muchas gracias. ( A p l a u s o s. ) El señor P R E S I D E N T E :
Muchas gracias, señor Herre-ra Silva.




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Finalmente, también en nombre de la Asamblea, tiene la
palabra el vicepresidente del Gobierno re g i o n a l y diputado, don
Carlos Sánchez Polo.

El señor SÁNCHEZ POLO: Señor presidente, señorí-as, en 1998 se cumplen
quince años de la apro b a c i ó n del Estatuto de Autonomía de
Extremadura. Hace sola-mente unas fechas, el día 8 de septiembre,
celebramos en nuestra comunidad el día de Extremadura, que este año
tenía un eslogan que yo quiero repetir aquí. Decía-mos que teníamos
mucho que celebrar, y si para todas las comunidades autónomas ha sido
muy importante su a u t o g o b i e rno, lo es mucho más para una región
como la nuestra, por donde la hist oria solamente pasó en muy contadas
ocasiones e incluso cuando l o hizo, a veces, fue muy malamente. De ahí
que pese a una cier-ta satisfacción que todos los extremeños debíamos
sen-tir por estos quince años de autogobierno, tanscurridos éstos, todos
entendíamos que debíamos re f o rmar y ade-cuar el estatuto de autonomía
a la hora del siglo X X I e n el que próximamente vamos a ent rar. De
ahí que en e n e ro de 1997 y en un Consejo de Gobierno re a l i z a d o
en la bell ísima ciudad de Zafra se decidiera pre s e n t a r en la
Asamblea de Ext remadura un documento que contenía una propuesta de re f
o rma, por supuesto abier-ta, para que todos los grupos presentes en el
Parlamen-to regional pudieran llegar a un consenso y poder traer a este
Parlamento de España una re f o rma del estat ut o de autonomía.

Unos meses después de presentado este documento, se constituyó una
comisión, formada por nueve miem-b ros: tres por el Grupo Socialista,
tres por el Grupo Popular y tres por el Grupo Mixto. A mí me ha cabido
el honor de presidir esa comisión como diputado de la Asamblea y
vicepresidente del Gobierno regional. Cada grupo parlamentario presentó
su propuesta. Hay que decir que muchas de esas propuestas fueron
aceptadas, p e ro, evidentement e, se llegó a un punt o en el que había
posturas de cada uno de los grupos que difícil -mente eran aceptadas por
el resto de los participantes en la comisión. De ahí la necesidad de que
los dos gru-pos mayoritarios en la Cámara regional (Partido Socia-lista
y Partido Popular) llegaran a un acuerdo para con-f o r mar esa mayoría
cualif icada que se necesitaba.

Tengo que lamentar aquí -lo hemos hecho ya en la Asamblea de
Extremadura- que dos grupos minorita-rios, dos agrupaci ones dentro del
Grupo Mixto, no aceptaran ese consenso, adoptaran posturas maximalis-tas
y votaran en contra de esa re f o rma del Estatuto, aunque hay que decir
también que hubo otros grupos minoritarios que se abstuvieron, porque
entendiero n que una parte de su propuest a habí a sido re c o g i d a ,
aunque no en su totalidad. No obstante, hay que decir que esta re f o
rma del estatuto viene a esta Cámara con una mayoría muy importante, y
creo además que viene con un sentir mayoritario de los extremeños, en el
sen-tido de que necesitábamos perfeccionar la herramienta que significa
el Estatuto de Autonomía de Extre m a d u r a.

No voy a repetir las características de la re f o rma del estatuto,
puesto que mis compañeros lo han hecho muy bien. Solamente me queda en
este momento pedir el apoyo de SS.SS. y desear que esa unanimidad que
por desgracia no hemos conseguido en el Parlamento re g i o-nal, con un
esfuerzo suplementario se pueda conseguir en esta Cámara. Estoy seguro
de que de esta Cámara va a salir un apoyo mayoritario a esta re f o rma
del estatuto de autonomía. Agradezco a SS.SS. por antici pado ese apoyo
y los trabajos que van a real izar para conseguir la aprobación de est a
re f o r ma y hago votos para que en los próximos años se ponga en
práctica este estatu-to re f o rmado, que es, además, un estatuto
abierto, pues posibilita que cualquier grupo político pueda gobern a r
en Extremadura sin sentirse aprisionado i deológica-mente por él.

¡Ojalá!, por tanto, que est a re f o r ma que vamos a hacer sirva a los
intereses de los extre m e ñ o s , como en su momento ha servido el
estatuto actualmen-te vigente.

Nada más. Gracias, señor presidente, gracias señorí-as.

Buenas tardes. ( A p l a u s o s. ) El señor P R E S I D E N T E :
Muchas gracias, señor Sán-chez Polo.

Concluida l a presentación de l a propuesta de re f o r-ma por los
diputados de la Asamblea de Extre m a d u r a , ¿grupos parlamentarios
que desean fijar su posición? ( P a u s a. )
Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra la señora Almeida.

La señora ALMEIDA CASTRO: Gracias, señor pre s i-dente.

Buenas tardes, señoras y señores diputados.

Bienvenidos sean los compañeros del Parlamento y del Gobierno extremeño
que nos han hecho esta pro-puesta de re f o rma del estatuto de
autonomía. La ver-dad es que escuchar ese acento extremeño a una
tam-bién le anima a decir que algo han conseguido en este acto, y es que
por lo menos quiero que sepan que hoy los que aquí re p resentamos a uno
de esos grupos minoritarios a los que se ha referido, como es el Grupo
de Nueva Izquierda-Los Ve rdes, que está como agrupa-ción i ndependi
ente en Extremadura y que se abst uvo en aquel momento, vamos a votar
positivamente la toma en consideración. No se trata de que no estemos de
acuerdo con la re f o rma del estatuto, ni tampoco de que los compañeros
de Extremadura no estén de acuer-do con la mayoría de las cosas. Los
intervinientes y s o b re todo el vicepresidente del Gobierno regional
han hecho un relato de cómo empezaron las negociaciones y cómo term i n
a ron. Empezaron mejor que term i n a ro n ; e m p e z a ron con más
diálogo, con un diálogo más abier-to, con el que en esa comi sión se i
ncorporaron ideas de todo el mundo, ideas de los grupos minoritarios y
mayoritarios, porque tanto los mayoritarios como los minoritarios
sumamos en la totalidad la re p re s e n t a c i ó n del pueblo
extremeño. Yo creo que para hacer la re f o r-ma de un estatuto que va a
ser un marco de conviven-cia -que, como se ha di cho, ha valido mucho en



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E x t remadura- hacer un esfuerzo de entendimiento es s i e m
p r e lo mejor, y en este Parlamento estamos acos-t umbrados a que las
propuestas de re f o rma de estatu-t os, en general, vengan con ese
acogimiento, aunque con algunas excepciones, y con esa pluralidad. Por
eso q u e remos que lo que no ha si do posible allí -quizá los grupos
mayoritarios, el Partido Popular y el Partido Socialista, han tenido que
llegar a un acuerdo en Extre-maduralo sea aquí, y logremos tener en
Comisión un crit erio abiert o hacia lo posit ivo. Muchas de las
enmiendas de Nueva Izquierda se int ro d u j e ron allí.

Aunque discrepemos en la profundidad del valor políti-co que se le ha
dado a Mérida sin haber hablado de otras comarcas que tendríamos que
descentralizar, que-remos hablar de otros temas en que funcione mejor la
convivenci a extremeña, el estatuto y nuestras compe-tenci as. Creemos
que eso l o vamos a poder discutir y q u e remos que desde aquí nuestra
ayuda sea para apo-yar el diálogo, el encuentro de las distint as f
uerzas y que a la larga la convivencia nazca, desde su estatuto, de su
apoyo y de la posibilidad de seguir adelante. Por eso, aunque tengamos
discrepancias, aunque estemos dispuestos a llevarlas en enmiendas a la
Comi sión y a discutirlas con el resto de los grupos, hoy desde Nueva I
z q u i e rda-Iniciativa per Catalunya vamos a votar a favor de la toma
en consideración de l a re f o r ma, sin dejar que nuestro trabajo no
vaya a ser intentar que lo que c reemos que son mejoras tengan su efecto
en las enmiendas que presentemos. De ahí nuestro trabajo leal, nuestro
trabajo para que Extremadura, que como dije ha pasado malas épocas,
logre salir de ellas -yo c reo que ya está saliendo- y empecemos a
encontrar-nos los extremeños con independencia, en conviven-cia, y sobre
todo con competencias y con desarro l l o.

Muchas gracias.

El señor P R E S I D E N T E : Muchas graci as, señora A l m e i d a.

El señor Mardones tiene la palabra por el Grupo de Coalición Canaria.

El señor MARDONES SEVILLA: Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

Voy a ser muy breve, en la misma línea de congruen-cia y consecuenci a
que siempre ha teni do Coalición Canaria apoyando las i niciativas de
los parlamentos autonómicos regionales. Doy la bienvenida a los dig-nos
re p resentantes de la Asamblea regional de Extre-madura y les
manifiesto nuestro apoyo político, nuestra adhesión jurídica y nuestra
concordancia con el título VIII de la Constitución española. Nosotros
creemos que todo el desarrollo autonómico del Estado español tiene que
ser equilibrado, armónico orgánicamente, y re c o-g e r, en el mejor
sentido democrático, las aspiraciones de responsabilidad, de
autorresponsabilidad, de auto-g o b i e r no que el propio tít ulo VIII
de la Const itución española señala; todo lo que esté dentro de este
marc o constitucional, que recoja los máximos niveles de auto-g o b i e
r no y de responsabilidad, donde el equil ibrio se mantenga no solamente
en una fórmula retórica de soli-daridad entre todas las comunidades aut
ónomas sino en un auténtico ejercicio de la misma, con este pleno sent
ido democrático de todas las fuerzas que están re p resentadas en las
asambleas regionales en un princi-pio de identidad democrática.

Por estas razones nosotros vamos a votar afirm a t i v a-mente, sin
presentar ninguna enmienda a su texto en el trámite posterior a l a toma
en consideración de este estatuto, ya que 15 años, desde el lejano año
de su pri-mer estatuto de autonomía, dan un sentido de madu-rez, de
garantía de la reflexión y de entendimiento den-t ro de la armonía del
Estado español para que este nuevo estat uto, diría yo, alcance plena
aceptación no solamente de las fuerzas polí ticas parlamentarias de la
región extremeña, sino de todos los ciudadanos de E x t remadura, en el
proyect o social de Estado español democrático y constitucional que a
todos nos ampara.

En esta línea irá nuestro voto de apoyo incondicional y sin enmiendas al
mismo.

Nada más. Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

El señor P R E S I D E N T E : Muchas gracias, señor Mar-d o n e s.

¿Grupo Vasco? ( P a u s a. )
Por el Grupo Catalán tiene la palabra el señor López de Lerma y López.

El señor LÓPEZ DE LERMA I LERMA: Muchas gra-cias, señor presidente.

Intervengo para fijar la posición de nuestro grupo parlamentario que,
naturalmente, no puede ser otra que apoyar la toma en consideración de
esta proposición de ley de re f o rma del Estatuto de E x t re m a d u r
a.

Tienen razón los dignos re p resentantes del Parla-mento de Extremadura
cuando han dicho que 15 años de vigencia de ese estatuto han dado mucho
de sí a favor de esa querida región -mi padre era extre m e-ñoy a favor
del desarrollo correcto de nuestra Cons-titución, concretamente del
título VIII. Por tanto, quin-ce años es t iempo más que suficient e como
para solicitar -y lo hacen de manera consensuada, cosa que n o s o t ros
celebramos profundamente- la re f o rma de este estatuto que, por lo que
he leí do y además he podido escuchar de los dignos re p resentantes y
colegas e x t remeños, va en tres direcciones absolutamente c o r
rectas. Una es la institucional, en una triple vertiente como es la de
pot enciar las competencias del pro p i o G o b i e rno respetando el
Parlamento, por tanto difere n-ciando lo que es el Poder Legislativo y
el Poder Ejecuti-vo, y además envolviendo el conjunto de la institución
autonómica con las corporaciones locales, lo cual me p a rece un gran
acierto. Un segundo nivel es el compe-tencial.

Hay un acceso i mportante a competencias y estoy bien convencido de que
la Junta de Extre m a d u r a tiene suficiente capacidad personal y
profesional como para llevarlas a cabo, así como su propio Parlamento. Y
un tercer nivel es el financiero, cómo se financi a esa comunidad
autónoma. Me parece absolutamente acertada



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esa apertura de
miras que contempla concre t a m e n-te tres artículos de esta re f o r
ma que nos traen aquí y que va a perm i t i r, en el futuro, ir
adquiriendo compro-misos y maneras de hacer absolutamente abiertas en el
ámbito f inanci ero, como debe corresponder en un m a rco democrático
como el que estamos viviendo.

Por tanto, nos congratulamos de esta propuesta, l a vamos a votar a
favor, creemos firmemente en la misma y deseamos toda suerte de venturas
a esa querida comunidad autónoma que es Extre m a d u r a.

Muchas gracias.

El señor P R E S I D E N T E : Muchas gracias, señor López de Lerm a.

Por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierd a Unida tiene la palabra
el señor Centella.

El señor CENTELLA GÓMEZ: Señor pre s i d e n t e , señorías, subo a esta
tribuna teniendo que lamentar, en primer lugar, que hoy no hayamos
podido escuchar aquí la voz de todas las fuerzas que el pueblo extre m
e-ño eligi ó en sus últimas el ecciones autonómicas; teniendo que
lamentar que hoy aquí hayamos escucha-do una sola opinión, eso sí, con
tres voces, y que de mala manera se haya marginado -y digo de mala
manera porque hoy se podía haber permitido perf e c t a-mente que aquí
hubiese un re p resentante de una opi-nión discordante que re p resenta
a más del 10 por cien-to del pueblo extremeño- esa voz para que no
llegara hoy aquí a esta Cámara. No creemos que haya si do baladí esta
marginación, sino que responde al interés de tratar de evitar que esta
Cámara comprenda que no todos sus re p resentantes en Ext remadura t
ienen la misma opinión. Por mucho que ustedes aquí hoy hayan hablado de
consenso, por mucho que ustedes hayan hablado de voluntad de acuerdo, la
propia re p re s e n t a-ci ón que viene del Parlament o extremeño
evidencia que no ha habido ninguna voluntad de llegar a acuer-dos por
parte de las dos fuerzas mayoritarias, que se ha impuesto un acuerdo y,
al final, a los grupos minorita-rios solamente les ha quedado la
oportunidad de decir que sí o, como es nuestro caso, de mantener nuestro
s p r i n c i p i o s.

Este es el marco, señorías, y no otro en el que vamos a discutir aquí la
propuesta de aprobación de la re f o r-ma del Est at uto de Aut onomía
de Extremadura; una re f o rma que se plantea, como se ha dicho, después
de 15 años de autogobierno y de desarrollo del Estatuto de autonomía de
Extremadura, una experi encia que debería haber servido para saber
cuáles eran las limita-ciones de ese estatuto y también para hacer
compara-ciones sobre cómo están funcionando otros estat utos de
autonomía. Parece ser que todas las fuerzas políticas e x t remeñas
estaban de acuerdo en que había que hacer esas modificaciones, en que el
Estatuto de Autonomía de Extremadura no servía. Sin embargo, cuando
llegó la hora de la verdad, cuando pasó l a hora de los dis-cursos y
llegó la hora de concretar esas disposiciones en un acuerdo, en un
estatuto nuevo, surg i e ron dos posturas muy diferentes: una, que
defiende un modelo autonómico dif erenciado, un modelo desigual, un
modelo autonómico que tiene desconfianza en la capa-cidad de gobierno de
algunas comunidades, un modelo que nosotros seguimos definiendo como
confederal, y otra -aunque ustedes hoy y aquí hayan intentado que no se
escuche- que parte de la igualdad entre todas y cada una de las
comunidades de este Estado, un mode-lo autonómico que debería ir hacia
un Estado federal, p o rque ahí es donde choca el actual desarrollo
autonó-mico, esa es la lógica con la que choca el actual desa-r rollo
autonómico, ya que si se aprueba el estatuto que aquí se presenta se va
a impedir que Extremadura tenga las mismas competencias que otras
comunidades autó-n o m a s.

Por tanto, no podemos estar de acuerdo con el pacto e n t re el Partido
Popular y el PSOE que se nos intenta imponer y que nosotros hemos
denunciado por ser c i c a t e ro con el pueblo extremeño y por
responder bási-cament e a los int ereses de la derecha de construir un
Estado asimétrico e insolidari o. Frent e a ese modelo, I z q u i e rda
Unida propone un modelo diferente, un modelo de Estado federal que
profundice en un desa-r rollo equitativo de las competencias de t odas y
cada una de las comunidades aut ónomas del Est ado, un modelo hecho
sobre la base de l a solidari dad, de la capacidad redistributiva entre
los territorios; y esto que estamos diciendo aquí no lo decimos
solamente en los discursos sino que también lo decimos a la hora de
pre-sent ar textos concretos. Proponemos un modelo que podemos defender
con claridad en todo el Estado espa-ñol.

No se puede -como hace algún grupo- defender en Cat aluña el Estado
federal y l uego venir a est a Cámara a pl antear para Extremadura un
estatuto que dinami ta cualquier posibilidad de Estado f ederal. No nos
engañemos, no hagamos juegos de palabras.

Defender el Estado federal significa defender que todas y cada una de
las comunidades autónomas tengan las mismas competencias y la propuesta
que se nos ha tra-ído aquí mantiene al pueblo extremeño en la minoría de
edad, ya que, por más juegos de pal abras que se hagan, al pueblo
extremeño no se l e reconocen los mismos derechos, las mismas
competencias que se les tienen reconocidas a otros pueblos de nuestro
Estado.

Tendrían que pregunt arse por qué existe ese miedo a que los extremeños
se autogobiernen, por qué existe ese temor a que Extremadura alcance una
competencia plena en su desarrollo autonómico.

N o s o t ros entendemos perfectamente que este discur-so tenga eco en
la derecha, una derecha que no ha cre-ído nunca en un desarrollo federal
de nuestro país, una d e recha que solamente ha creído en el desarroll o
de las autonomías en la medida en que la configuración de un Estado
confederal beneficiaba a cierta burg u e s í a , con unas nacionalidades
que, ésas sí, alcanzan plena-mente su autogobierno mientras otras
mantienen muy limitadas sus competencias; pero, sincerament e, no
entendemos que se pueda ser cómplice en este esque-ma de conf iguración
de desarrollo del Est ado desde



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posturas que se autoproclaman
de izquierdas. A estas alturas, la izqui erda ha debido apre n d e r, ha
debido c o m p render lo que signif ica que las comunidades menos
desarrolladas alcancen plenamente su autogo-b i e rno. En Extremadura,
hablar de autogobierno pleno, hablar de equiparación con otras
comunidades no es hacer un discurso teórico, no es hacer un discurso con
re f e rencias al pasado, sino poner los pies en la tierra y plantear lo
que viene reclamando el pueblo extre m e ñ o.

Por eso, nosotros creemos que la modifi caci ón que aquí se presenta no
responde a los intereses del pueblo e x t remeño. La alianza con la
derecha en Extre m a d u r a no es una cuestión estética, sino que en
este caso tiene n o m b re y apellidos, tiene letras y artículos que se
plas-man en el desarrollo del estatuto que aquí se nos pre-senta.

Decimos est o porque alguien lo tendrá que e x p l i c a r, y no
solamente en esta Cámara si no en cada una de las calles y plazas de
Extremadura. Ya que no se nos ha dejado venir a esta Cámara a explicar
la pos-tura de Izquierda Uni da de Ext remadura, nosotro s vamos a
exigir que se den explicaciones en la calle, en los pueblos, en t odas l
as ci udades de Extre m a d u r a.

Q u e remos que se nos explique por qué no se dan a E x t remadura las
mismas competencias que a Cataluña o a Andalucía y tenemos que pensar
que, a lo mejor, le i n t e resa a alguien que Extremadura siga
manteniéndose en esa marginación, en esa marginalidad, para susten-tar
un discurso vacío de contenido pero lleno de agra-vios comparativos.

Tengan la seguridad, la plena segu-ridad, de que ese no es el caso de
Izquierda Unida.

El señor P R E S I D E N T E : Señor Centella, concl uya, por favor.

El señor CENTELLA GÓMEZ: Voy term i n a n d o.

Estamos dispuestos a alcanzar el máximo grado de a c u e rdo
parlamentario, pero un acuerdo basado en el reconocimiento de que el
pueblo extremeño tiene dere-cho a la mayoría de edad; y no estamos
haciendo un discurso sobre teoría. No comprendemos, y quere m o s que se
nos explique, por qué a Extremadura se le limi-ta la capacidad, por
ejemplo, de autodisolución de su Cámara y se le ponen unas condiciones
que a cualquie-ra de Convergència i Unió -y yo he oído a su porta-vozse
le caería la cara de vergüenza si se las pusie-ran a su Parlamento, como
es limitar la posibilidad de que el Gobierno aut odisuelva su
Parlamento. ¿Es que ustedes pueden defender eso? Estoy seguro de que
aquí hay diputados que no permitirían eso para su tierra.

¿Cómo pueden ustedes votar para otra tierra lo que no q u i e ren para
la suya? En ese sent ido, repetimos que vamos a defender una Extremadura
con todas sus com-petencias, porque creemos que el pueblo extre m e ñ o
tiene mayorí a de edad y que no se le pueden limitar sus competencias en
sanidad ni en la participación en las cajas de ahorro ni en materia de
justicia. ¿O es que un ciudadano que viva en Andalucía t iene más
dere-chos que un ciudadano que viva en Extre m a d u r a ? Repito una
vez más que ustedes han impedido que hoy hable aquí Izquierda Unida,
pero no van a impedir que Izquierda Unida hable en Extremadura; no van a
impedir que Izquierda Unida siga defendiendo una autonomía plena para
Extremadura. No estamos pidien-do privilegios para nuestra tierra, sino
simplemente un trato igualitario, un trato de justicia, la construcción
de una España f ederal, esa que algunos defienden para Cataluña y que l
uego se les olvida cuando pasan la f rontera de Cataluña. Estamos
defendiendo una España solidaria, una España que permita que los extre m
e ñ o s no sean ciudadanos de segunda división; una España, en
definitiva, que pueda permitir un desarrollo autonó-mico sin que nadie
tenga que avergonzarse de ello.

Sinceramente, después de votar esta re f o rma, quien siga hablando de
federalismo tiene muy poca cre d i b i l i-dad, por no decir algo mucho
más duro. Quien después de votar esta re f o rma del estatuto sigue
hablando de que defiende un Estado federal no se lo va a creer ni él
mismo, salvo, repito, que lo que esté defendiendo sean o t ros intereses
más propios de la derecha que de lo que q u i e re la izquierda para
este país. Por tanto, Izquierd a Unida va a seguir defendiendo un modelo
de Est ado realmente solidario y equilibrado, y lo vamos a defen-der en
esta Cámara y en cada una de las cámaras auto-nómicas del Estado porque
tenemos el mismo discurso.

Yo lo siento por aquell os que no lo t ienen, pero I z q u i e rda
Unida, repito, hoy aquí y también en cual-quier sitio va a intentar -y
vamos a trabajar para elloque Extremadura tenga un estatuto pleno, un
estat ut o que no sea solamente defendi do en l os días de la c o m u n
i d a d.

El señor P R E S I D E N T E : Señor Centella, concl uya, por favor.

El señor CENTELLA GÓMEZ: Te rmino, señor pre s i-d e n t e.

Pedimos que no se hagan solamente en los día de la comunidad discursos
muy altisonantes, sino que luego, a la hora de la verdad, también se
venga a defender aquí esta autonomía plena que hoy no han defendido los
re p resentantes del Parlamento extre m e ñ o.

Muchas gracias.

El señor P R E S I D E N T E : Gracias, señor Centella.

Por el Grupo Parlamentario Socialista tiene la pala-bra el señor Fuentes.

El señor FUENTES GALLARDO: Gracias, señor pre-s i d e n t e.

En primer lugar, y como no podía ser menos, saludo a los re p
resentantes de la Asamblea de Extremadura en el Congreso de los
Diputados.

Hace quince años, en este mismo hemiciclo, el por-tavoz del Grupo
Parlamentario Socialista en aquella época, Juan Carlos Rodríguez Ibarra,
intervenía para apoyar lo que sería el Estatuto de Autonomía para E x t
remadura. Aquel estat ut o f ue aprobado en esta



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Cámara por
una amplísima mayoría. No fue aquél un consenso obligado por la ari
tmética parlamentaria.

Q u i e ro re c o rdar que en aquella época el Grupo Parla-mentario
Socialista tenía 202 diputados. Podí amos haber sacado adelante con
holgura todos nuestros plan-teamientos; si n embargo, no lo hicimos.

Cedimos en muchos aspectos buscando el consenso más amplio aquel año de
1983 en esta Cámara. No estaría mal que algunos tomasen not a ahora de
cómo desde entonces hasta hoy los socialistas hemos defendido el
consenso en temas fundamentales, uno de ellos la estructura del E s t a
d o.

Podríamos hacer una relación pormenorizada de algunas cosas que han
cambiado radicalmente en Extre-madura (agotaría mi tiempo y aburriría
también a SS.SS) p e ro, por algunas alusiones o afirmaciones que se han
hecho, sí voy a dar algunas pinceladas para que cons-ten y conozcan
SS.SS. algunos cambios fundamentales que han tenido lugar en nuestra
comunidad autónoma.

Éramos una comunidad autónoma castigada por la emi-gración; hoy somos
una comunidad que recibe inmi-grantes.

Hoy somos la segunda comunidad autónoma de España en número de bi bli
otecas por habi tant e.

Hubo una época, cuando se aprobó el estatuto por pri-mera vez en esta
Cámara, que al más mínimo pro b l e m a de sequía más de 117 pueblos de
nuestra región tenían que ser abastecidos con camiones cisterna; en las
gran-des sequías de principios de l os noventa ni un solo pueblo
extremeño t uvo que pasar por esa sit uación, todos tenían garantizado
su abastecimiento. Éramos la región menos industrializada de España;
teníamos una central nuclear, Almaraz, y nos estaban construyendo otra,
Va l d e c a b a l l e ros, pero logramos pararla. Hoy, las principales
ciudades de Extremadura reciben el gas nat ural. Desgraciadamente,
estábamos en el 60 por ciento de la media española en cuanto a renta
familiar y ahora estamos en el 81 por ciento de dicha media.

Hemos sido una de las cuatro primeras comunidades autónomas de España de
mayor crecimiento económi -co en los últimos años. Teníamos una tasa de
paro 11
puntos por encima de la media nacional y hoy estamos dos puntos por
encima de esa media.

Resumiendo, y en pocas palabras, en poco más de 15 años esta región pasó
casi del siglo X I X a los albore s del siglo X X I, y esto en parte
puede explicar para algu-nos por qué aquel portavoz de 1983 lleva 15
años pre-sidiendo la Junta de Extremadura. Pero hay que ser jus-tos y
reconocer que esto no ha sido sólo gracias al trabajo de la sociedad
extremeña o de su Gobierno o de las distintas fuerzas políticas y
sindicales, sino que ha si do gracias a la solidaridad intert erritorial
que ha aplicado el Gobierno de la nación. Y hoy, que tenemos serias
dudas sobre la apli cación de este principio de solidaridad, sobre todo
en los últ imos años, quería a p rovechar el estar en esta tribuna para
reclamarlo. ( E l señor vicepresidente, Marcet i Morera, ocupa la P re s
i d e n c i a. )
La re f o rma que hoy iniciamos ha seguido los mismos trámites que el
resto de las re f o rmas de las comunidades que accedieron por la vía
del artículo 143 de l a Constitución. Nosotros hemos presentado una re f
o rm a que nos ha sido expuesta por los re p resentantes del Parlamento
extremeño con una cierta humildad; esta es la re f o rma que ha acordado
la mayoría de las fuerzas políti cas en Extremadura. No sacamos pecho
por eso, p e ro tampoco podemos aceptar el dramatismo, porq u e a veces
da la impresión de que mientras menos votos tiene uno a más gente quiere
re p re s e n t a r.

Los re p resent antes de la Asambl ea de Extre m a d u r a han expuesto
claramente el contenido de la re f o rma y cuentan con el apoyo del
Grupo Parlamentario Socialis-ta tanto en lo que se re f i e re a
aumentar la capacidad de a u t o g o b i e rno, mediante nuevas
competencias, como lo relacionado con las nuevas facultades del pre s i
d e n t e del Gobierno y del presidente de la Asamblea, así como las
modificaciones técnicas y jurídicas. Pero quería resaltar que tan
importante como esta re f o rma es tam-bién el marco financiero en el
que se van a pro d u c i r las nuevas competencias. El Gobierno de
España debe plantear las transferencias con dotaciones suficient es; en
caso contrario, supondría una carga i mposible de superar para las
comunidades autónomas.

Señor president e, señorías, nosotros no ut ilizamos nuestra aut onomía
contra nadie, no nos esf orzamos cada mañana en buscar un nuevo el
emento que nos d i f e rencie de los demás, pero exigimos, porque las
practicamos con otros, la solidaridad y la cooperación.

En nombre del Grupo Socialista deseo que esta re f o rm a del estatuto
de autonomía sirva para seguir mejorando las condiciones de vida de los
ext remeños y de las e x t re m e ñ a s.

Gracias, señor presidente. ( A p l a u s o s. ) El señor VICEPRESIDENTE
( M a rcet i More r a ) :
Muchas gracias, señor Fuentes.

En nombre del Grupo Parlamentario Popular tiene la palabra el señor
Aguirre.

El señor AGUIRRE RODRÍGUEZ: Señor pre s i d e n t e , quisiera en primer
lugar dar la bienvenida a este Pleno a los re p resentantes de la
Asamblea de Extre m a d u r a , resaltar el tono de sus intervenciones
y, al mismo tiem-po, saludar a los miembros de la Mesa de dicha
Asam-blea, encabezados por su pre s i d e n t e.

C o r responde en este turno al Grupo Popular f ij ar posición con
motivo de la propuesta de la Asamblea de E x t remadura para modifi car
su estatuto de autonomía.

Señorías, si tomáramos como re f e rencia para esta inter-vención las
conversaciones que se han llevado a cabo en la sede parlamentaria de
Extremadura, habríamos de coincidir entre todos que estamos ante una re
f o rma que es una viva expresión del diálogo y del pacto. Una vez más,
en el llamado desarrollo de las autonomías se ha manifestado que diálogo
y pacto son dos herramientas que hacen posible el fortalecimiento del
autogobiern o y la equiparación de los techos competenciales. Esta
invitación al diálogo y al pacto está en sintonía con la f o rmulada por
el presidente del Gobierno en su discurso



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de investidura y
con la reiterada por el señor Aznar en el debate del Estado de las
autonomías. Es cierto. Se hacía necesario que a l o largo de esta
legislat ura se resolvieran cuestiones pendientes en materia
institucio-nal y en el marco compet encial de las comunidades aut
ónomas, y Extremadura no era una excepción. Era p r eciso para ello
abrir un proceso de diálogo en la Asambl ea autonómica. Cursaba, como se
ha dicho antes, la pri mavera de 1997 y una vez superadas unas
dificultades iniciales que sólo pueden responder a una pequeña o gran mi
opía política, las conversaciones bi laterales ent re sociali st as y
populares alcanzaron un año después la re f o rma que hoy tomamos en
conside-ración.

Aragón, Canarias, Casti lla-La Mancha, Murc i a , Madrid, Cantabria,
Asturias, Baleares, Castilla y León y La Rioja nos han precedido y
Extremadura, hoy, se suma a la consoli dación de est e largo cami no que
es transitar desde una estructura cent ralista hacia una estructura
descentralizada. No es l a primera vez que nos planteamos la modifi
cación del Estatuto de Auto-nomía de Extremadura aprobado por ley
orgánica de 1983, y hay que traer también aquí al re c u e rdo las dos a
n t e r i o r es modificaciones, que también fueron basadas en aquel
diálogo y en aquel pacto.

La modificación del estat uto que ahora se nos pro-pone, como se ha
dicho antes, viene a introducir apro-ximadamente unas 47 variaciones en
los re s p e c t i v o s p receptos. Y si hemos subrayado la i mport
ancia del diálogo y el pact o, ést os adquieren, a mi entender, mayor
relevanci a cuando vemos y podemos leer el fondo de las modificaciones
que hoy se nos pre s e n t a n.

Era y es una aspiración de Extremadura ir perf e c c i o-nando su
desarrollo autonómico en el marco de un Estado que compatibiliza unidad
y pluralismo. Era, es y será un deseo de todos los extremeños
salvaguardar su esencia, su personalidad. Unidad, pluralismo, identidad
p ropia se consagran en este texto que hoy tomamos en consideración,
dotando de un mayor número de com-petencias que se asumen de manera
exclusiva o de otras en las que se adquiere la capacidad de desarro l l
o legislativo y de ejecución. Una re f o rma que se arm o n i-za con el
resto de los est at ut os de autonomía, una re f o rma que sincroniza la
capacidad de autogobiern o de Extremadura, sumándose de forma decisiva y
sin q u e j u m b res al proceso de consolidación y de desarro-llo de l
as comuni dades autónomas. La converg e n c i a legal y la convergencia
política así alcanzada tiene su c o ronación en el i ncremento de las
competencias que pueden ser delegadas a los ayuntamientos, en el re f o
r-zamientos de los miembros de la Asamblea y en la intensificación de
los trabajos de ésta, culminando con l a equiparación de las facultades
de la presidencia de la Junta. Normalización en el marco jurídico y
políti co que ha gozado de una amplísima mayoría, como aquí se ha
señalado, alejándola de enfrentamientos partidis-tas, lo que a mi
entender la dota de carácter de perm a-n e n c i a.

Con motivo del debate de la re f o rma del Estatuto de E x t remadura,
don Carlos Floriano, portavoz en aquella ocasi ón del Grupo
Parlamentario Popular, arg u m e n t ó que su respaldo residía en tres
factores: en la génesis, en el contenido y en el destino. Y hoy mi grupo
aquí q u i e re insistir en que reitera su apoyo basado en dos
fundamentos. Para nosotros el diálogo es un yacimien-to incalculable de
pro g reso y la integración en España un valor seguro para el
europeísmo. Ambos valore s , diálogo e integración, están consagrados en
esta re f o r-ma y garantizan la vertebración equilibrada de España, que
de esa forma será motor potente, a su vez, para la vertebración
equilibrada de Euro p a.

F o rmulo estas valoraciones con el convencimiento de que estamos dando
un paso estructural para confi-gurar la Extremadura del si glo X X I,
pero, al tiempo, se me plantea la necesidad de insistir en ese diálogo y
ese pacto para culminar la configuración del Estado de las autonomías
con carácter estable, alejándonos de las tur-bulencias políticas en lo
que al marco jurídico se re f i e-re.

Ese horizonte que cito del siglo X X I ha de constituir en sí mismo un
reto político y tiene que convertirse en una convocatoria a toda
Extremadura para no instalarse en la resignación y trabajar codo con
codo en la identi-ficación de una acción que acelere a ritmos superiore
s de los previstos nuestro acercamient o a la cohesión social y pro g
reso de España.

Señorías, con el deseo de que la convergencia legal y política que hoy
impulsamos sea utilizada para alcan-zar la convergencia económica y
social de Extre m a d u-ra, el Grupo Parlamentario Popular votará a
favor de la re f o rma del Estatuto de Autonomía.

Muchas gracias. ( A p l a u s o s. ) El señor VICEPRESIDENTE ( M a rcet
i More r a ) :
Muchas gracias, señor Aguirre.

Vamos a proceder a la votación de esta propuesta de re f o rma de
estatuto de autonomía.(El señor pre s i d e n-te ocupa la Pre s i d e n
c i a. )
El señor P R E S I D E N T E : Señorías, vamos a pro c e d e r a la
votación de t otalidad de admisión a trámite de la p ropuesta de re f o
r ma del Estatuto de Autonomía de E x t remadura que ha present ado ant
e l a Cámara la Asamblea de dicha Comunidad Autónoma.

Comienza la votación. ( P a u s a. ) Efectuada la votación, dio el
siguiente re s u l t a d o :
votos emitidos, 311; a favor, 294; en contra, 14; abstenciones, tre s.

El señor P R E S I D E N T E: Queda aprobada la toma en consideración de
la propuesta de re f o rma del Estatuto de Autonomía de Extre m a d u r
a.

Agradecemos la presencia de don Manuel Beiga, pre-sidente de la Asamblea
de Extremadura y con ello pasa-mos al punto segundo.




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TOMA EN CONSIDERACIÓN DE PROPOSICIONES DE LEY:
- DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE REVALORIZACIÓN DE PENSIONES.

( Nú m e ro de expediente 1 2 2 / 0 0 0 1 7 4 ) El señor P R E S I D E N
T E : Debate sobre l a toma en consideración de la proposición de ley
del Grupo Par-lamentario Social ist a sobre revalorización de pensio-n e
s.

Para su presentación, tiene la palabra el señor Cer-cas.

( R u m o re s. ) Silencio, señorías. Señor Padil la, por f a v o r.

Adelante, señor Cerc a s.

El señor CERCAS ALONSO: Muchas gracias, señor p re s i d e n t e.

Señoras y señores diput ados, hace hoy casi un año justo que en el
anterior período reglamentario de sesio-nes el Grupo Parlament ari o
Socialista, que me honro en re p resentar esta tarde en el hemiciclo,
planteó una serie de iniciativas para resolver un problema de fondo que
subyace en el régimen legal de la revalorización de las pensiones de
nuestro país. Pensábamos y pensamos que es i njust o el sistema que se
adoptó en nuestro o rdenamiento en 1997, por la fuerza de la mayoría, y
en virtud del cual, en el eventual caso de que la infla-ción real en un
ejercicio sea inferior a la inflación esti-mada, y que fue considerada
como base para la re v a l o-rización de las pensiones, dicha diferencia
-según la re f o rma que llevó a cabo el Partido Popular en 1997debe ser
descontada o absorbida en el año siguiente, y los pensionistas deben
devolver la cuantía a que ascienda la mejora de la capacidad de ganancia
conse-guida por la buena marcha de este indicador. Reitero , señorías,
que pensábamos y pensamos que es una solu-ción injusta.

Sin embargo, todas y cada una de aquellas iniciativas f u e ron
rechazadas tras duros debate, que se pueden consultar en el «Diario de
Sesiones», en los que el G o b i e rno y la mayoría que le sostiene,
huérf anos de razones sólidas o incapaces de verbalizar en el
funda-mento su posición, se han dedicado exclusivamente a hacer críticas
a los portavoces socialistas o a re a l i z a r curiosas excursiones
sobre la actitud de l os gobiern o s que le pre c e d i e ron, sin
sujetarse, en ninguno de estos debates, ni a la racionalidad del trámite
parlamentari o ni a la verdad histórica.

P e ro más allá de lo que hayan sido los debates del año pasado sobre
estas cuestiones, lo ci erto es que el artículo 48.3 de la Ley General
de la Seguridad Social, que este Gobierno ha promovido, sigue vigente y
que, como consecuencia, si en este ejercicio pre s u p u e s t a r i o
el próximo mes de diciembre la inflación que se com-pute es inferior al
2,1 por ciento, que es el parámetro que se ha tomado de re f e rencia
para este año, los pen-sionistas deberán devolver la exigua cantidad
perc i b i d a en demasía y sus pensiones no se revalorizarán conforme a
la cifra prevista para la inflación y que conocere-mos en las semanas
próximas en la presentación de los p resupuestos. (El señor
vicepresidente, Fern á n d e z -Miranda y Lozana, ocupa la Pre s i d e n
c i a. ) A impedir este disparate es a lo que se dirige la proposición
de ley que tengo el honor de presentar esta tarde a la Cámara, de tal
manera que, una vez más lo re i t e r a m o s , se pueda permitir a
nuestros pensionistas beneficiarse en algo de la buena marcha de los
indicadores macro e-conómicos y para que hagamos realidad, en una parte
que -como lo verán luego SS.SS.- es mínima, ese axioma de que cuando las
cosas van bien, o razonable-mente bien, los frutos de esa bonanza, desde
el punto de vista de los diputados socialistas, deben llegar a todos los
ciudadanos, a todos sin excepci ón, y más a los que est án situados en l
as escalas inf eriores de la sociedad, y no como ocurre en la reali dad,
que esa bonanza llega solamente a quienes ocupan posiciones más elevadas
en la estructura económica o social del p a í s.

La demanda en sí misma considerada y por la que yo abogo esta tarde en
la Cámara, quiero reiterarlo, es más de carácter simbólico que de
carácter real. La desvia-ción de una décima, que es de lo que quizá
podemos estar discutiendo esta tarde, supone una mejora de la capacidad
de ganancia de promedio para un pensionis-ta de 80 pesetas al mes, y la
devolución que se va a exigir a esos pensionistas, en el caso hipotético
de una desviación a la baja de una décima, es exactamente 80
pesetas al mes. Va a costar casi más el proceso admi-nistrativo de
devolución, la exigencia de re t ro a c t i v i d a d de esta pequeña
mejora de capacidad de ganancia que lo que realmente supone para las
arcas de la Seguridad Social. Comprenderán que esta exigua cifra de
mejora de la capacidad de ganancia, su devolución supone un agravio
comparativo y un ejercicio de rigor incompati-ble con los discursos, con
la retórica del buen momen-to que pasa la economía nacional. Y es y será
incom-p rendido absolutamente por millones de españoles que no
alcanzarán a asimilar cómo las Cámaras les ni egan esta pequeña mejora
en sus economías familiare s.

Por todo ello, a nosotros (que si estuvieran en riesgo los necesarios
equilibrios del sistema, obviamente, no traeríamos esta proposición,
pero sabemos que es per-fectamente compatible con el momento que vive la
Seguri dad Social español a) nos parece que re s u l t a rechazable y
que repugna a la ética, y aun a la estética, que podamos encontrarnos a
primeros de enero con la exigencia de devolución de estas exiguas
cantidades a todos y a cada uno de los pensionistas de este país.

P e ro es más, señoras y señores diputados, de hecho, el año pasado
-respecto a la revalorización de 1997, mat erializada est e año en act o
de Gobierno-, en el pri mer ej ercicio en el que se debió aplicar el
artículo 48.3 que queremos re f o rm a r, el Gobierno no se atre v i ó a
llevar adelante los criterios que le indujeron a consa-grar en el
ordenamiento jurídico la compensación de ganancias, aprovechó el
resquicio que presentaba la ley que entró en vigor a primeros de 1997 y,
como consecuenci



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a, se agarró como a un cl avo ardi endo a
que, según el informe de los servicios jurídicos del Estado, no podía
tener carácter re t roactivo y, en el primer año que hubo que hacer la
compensación, el Gobierno no la hizo. Es más, no solamente no la hizo
sino que, en millones de cartas que re m i t i e ron a los pensionistas,
el G o b i e rno de España se adjudicó la mejora de la capaci-dad
adquisit iva y, en esa li teratura remi tida a todos y cada uno de los
pensionistas, se jactaba de que gracias a l a políti ca del Partido
Popular di chos pensionistas habían mejorado su capacidad de ganancia,
cuando lo cierto es que si mejoraron su capacidad de ganancia fue porque
la ley no estaba en vigor y no pudieron aunque de ello se apro v e c h a
ron para su pro p a g a n d a realizar la compensación con carácter re t
ro a c t i v o.

Es curioso, señoras y señores diputados -hablando con la seriedad que el
caso re q u i e re-, que tengamos un Gobi erno que ha hecho cuanto ha
estado en sus manos para impedir que los pensionistas reciban o
con-soliden ni un céntimo por encima del mant enimiento de la capacidad
adquisit iva, y que nos ha llamado demagogos a los diputados que hemos
argüido en con-t rario en esta Cámara, y sin embargo, posteriorm e n t e
, ha remit ido millones de cartas y se han hecho cientos de actos en
hogares de pensionistas jactándose de que los mismos han sobrepasado el
puro mantenimiento de l a capacidad adquisitiva para ganar unas décimas
y para gast ar unos dineros en esta polí tica. Por tant o, estamos ant e
la paradoj a de que, a pesar de haber hecho todo lo humanamente posible
que tenían en sus manos para impedirlo, el Gobierno se ha adjudicado el
mérito de esta mejora de la capacidad adquisitiva.

S e ñ o res del Part ido Popular, si ustedes t uvieran el más mínimo
aprecio por la verdad podrían decir -y no l es faltaría razón- que desde
que ustedes están en el G o b i e r no los pensionistas han mejorado en
seis déci-mas su capacidad adquisitiva; pero debían decir a con-t
inuación que ha si do en contra de su criterio, puesto que si hubiera
sido posible realizarse porque hubiese estado vigente la norma que
ustedes cre a ron, los pen-sionistas no hubieran mejorado su capacidad
adquisiti-va ni en una sola décima. Esta tarde volveremos a ver otra vez
la voluntad política que les asiste...

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Miranda y Lozana): Señor Cercas,
le ruego concluya.

El señor CERCAS ALONSO: Voy concluyendo, señor p residente, pero no sin
antes decir que, como no sé si habrá un turno en contra porque
normalmente suelen f ijarse posici ones, les rogarí a -porque es un t
ema importante- que no t raigan a colación que este t ipo de legi
slación t iene su ori gen en el Pacto de To l e d o ; muy al contrario.

En el Pacto de Toledo se fundamenta-ron los párrafos 1.o y 2.o del
artículo 48, se fundamentó la revalorización automática de las pensiones
y se fun-damentó la devolución a los pensionistas en el caso de que la
inflación real fuese superior a la tomada en con-sideración, pero el
párrafo 3.o está en abierta contradicción o, al menos, no está en
absoluto avalado por el Pacto de Toledo. Estamos ya dolorosamente
hartos, s e ñ o res del Partido Popular, de que aquellos temas del Pact
o de Tol edo que significan mejoras reales de la situación de nuestros
pensionistas se los apropie el G o b i e r no, olvidando que es el
trabajo conjunto de la Cámara, y que en aquellos elementos de re t
roceso, de m a rcha atrás del Gobierno, se ponga como arg u m e n t o el
Pacto de Toledo. Y estamos dolorosamente hartos de que el artículo 48,
en sus párrafos 1.o y 2.o , sea hijo de don José María Aznar y del
Partido Popular, cuando fue alumbrado en dicho Pacto de Toledo por todos
los gru-pos de la Cámara, y que, en cambio, en lo que se re f i e-re al
párrafo 3.o , que es de su exclusiva paternidad, se estén poniendo la
venda sobre la herida diciendo que el tema de la compensación es algo
que el conjunto de la Cámara apro b ó.

Señoras y señores del Partido Popular, les ofre c e m o s hoy una
proposición de ley que t iene el marc h a m o socialista, pero que
estamos absolutamente disponibles a que sea de todos, precisamente
porque va en la línea del consenso y de lo que tantas veces hemos dicho
de volver a reconstruir un espíritu de unidad sobre el tema de las
pensiones. Ese artículo 48.3 es algo que nos repugna ética y
estéticamente, es algo que ha sido mal explicado y manipulado ant e la
opinión pública. Hoy tienen la oportunidad de hacer que las aguas
vuelvan a su cauce y de que todos podamos sentirnos conform e s con la
legislación social. Más allá de lo que pueden ser los usos
parlamentarios, ustedes pueden tomar en con-sideración, no la afiliación
política de quien propone la ley, sino que hay varios millones de
españoles que si se deriva en una décima la inflación real sobre la
pre-vista van a ser agraviados con unas devoluciones mise-rables e
incompatibles con el momento que vive Espa-ña, con el que vive la sit
uación de la economía nacional. Podemos darles al menos la satisfacción
de que la Cámara es sensible a esos requerimientos y cam-bia un precepto
que es una injusticia histórica y un dis-parate político.

Nada más y muchas gracias, señores diputados.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Mi randa y Lozana): Muchas
gracias, señor Cerc a s.

¿Algún grupo parlamentario desea utili zar un turn o en contra de la
iniciativa? (Pausa.) ¿Grupos que dese-an fijar su posición? ( P a u s a.

)
En nombre del Grupo Parlamentario Mixto, tiene l a palabra, en primer
lugar, el señor Peralta.

El señor P E R A LTA ORT E G A: Gracias, señor pre s i -d e n t e.

Señorías, se nos plantea por parte del Grupo Parla-mentario Socialista
una proposición que pretende que no sólo se garantice la revalorización
de las pensiones, objet ivo que ya está establecido en la legi slación
de n u e s t ro país, sino que incluso en aquellos supuestos en que la
revalorización inicial de dichas pensiones term ine



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siendo
superior al incremento efecti vo del IPC, esa desviación se consolide en
poder de los pensionistas.

Para entender la posición de nuestro grupo nos pare-ce vital re c o rdar
la importancia histórica de haber con-seguido esa plasmación legal de la
revalorización de las pensiones. Fue realidad en nuestro país en el año
1985, relativa a las pensiones que se generaran a partir de aquel
momento, y es realidad hoy para todas las pensiones a partir del acuerdo
del Pacto de Toledo y del desarroll o legislativo y con consenso social
poste-rior al mismo. No es menos cierto, y hay que hacerlo c o n s t a
r, que ese objetivo de revalorización de pensio-nes, sin estar plasmado
legalmente de una manera esta-ble, es una realidad ya acordada
anualmente a través de la decisión política de los gobiernos de la
nación y de este Parlamento en la medida en que queda apro b a-do en las
correspondientes leyes de presupuestos que así lo establecen.

De esa realidad de nuestro país, de la aplicación de la revalorización
de pensiones durante un período de tiempo determinado, hoy cabe extraer
la conclusión de que uno de los factores más importantes en el
incre-mento del gasto de la Seguridad Social en materia de pensiones
procede precisamente de esta cláusula de reval orización que hoy está
establecida legalmente.

Cláusula, además, señorías, y es importante ponerlo de manifiesto, que
no la aplican los sectores privados, que según algunos partidos de
derechas es la solución a los p roblemas de las dificultades de la
Seguridad Social en n u e s t ro país y en el extranjero. Precisamente
en aque-llos países donde más se ha aplicado ese sistema, por ejemplo en
Chile -cuyo ministro de Trabajo de la época pinochetista lo pasean por
aquí algunos sectore s de la patronal-, hoy se encuentran con que los
fondos de pensiones han perdido valor ext raord i n a r i a m e n t e.

Allí no se garantiza la revalorización de pensiones; allí se garantiza
la disminución de las pensiones. Esa es la realidad que hoy cabe apreci
ar de esas f órmulas que han defendido sectores de la derecha, incluida
alguna ministra de Cultura que ponía de manifiesto su conoci-miento en
esta materia.

Por tant o, señorías, este es un t ema de la máxima importancia y en el
que nuestro país ha dado un gran paso. Hoy lo que nos plantea el Parti
do Socialista es que esa desviación que se pueda producir se consoli-de,
¿ y con qué argument o, cuando el propio Partido Socialista pactó en el
acuerdo de Toledo simplemente la revalorización de las pensiones con
arreglo a lo que subiera el IPC, crit erio que ha sido asumido también
por los sindicatos más re p resentativos de nuestro país? El argumento
que se da en esta proposición de ley es que las pensiones son bajas, y
esta es una real idad en n u e s t ro país, pero es una realidad
parcial. Afortunada-mente, hoy las pensiones que se generan no tienen,
en los términos que hemos conocido históricamente, ese defecto de la
escasa cuantía.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Miranda y Lozana): Señor Peralta,
le ruego concluya.

El señor P E R A LTA ORTEGA: Te rmino inmedi at a-mente, señor pre s i d
e n t e.

Sin embargo, la proposición de ley hace re f e rencia a todas las
pensiones, y esto ciert amente nos plantea dudas. ¿Por qué habría que
revalorizar más las pensio-nes que, por ejemplo, el salario mínimo
interpro f e s i o-nal u otros cri terios que estaríamos seguramente de
a c u e rdo en que siguieran esa dinámica? ¿Por qué ten-dría que hacerse
eso de manera estable y sin ninguna matización, cuando lo más lógico
serí a que cada año juzgáramos la volunt ad política del Gobi erno en l
os p resupuestos? A nosotros nos parecería que éste sería el criterio
adecuado una vez consolidada la re v a l o r i z a-ción, y desde luego
en el año 1998 desde Nueva I z q u i e rda deci mos claramente que en el
supuesto de que haya alguna desviación, no creemos que tenga que p
roducirse ni nguna devolución. Nos gust aría que el Grupo Socialista
reflexionara sobre nuestro criterio de que, garantizada por ley la
revalorización, serí a bueno juzgar anualmente la voluntad del Gobierno
de turn o a c e rca de qué hace cuando se produzca, excepcional-mente y
quizá en cuantía simbólica, ese problema al que hace re f e rencia la
proposición de ley.

G r a c i a s.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e r nández-Miranda y Lozana): Muchas
gracias, señor Peralta.

Señor Vázquez, tiene la palabra.

El señor VÁZQUEZ VÁZQUEZ (don Guill erm e ) :
Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

Señoras y señores diputados, la proposición de ley que presenta el Grupo
Socialista sol icit a modificar la redacción actual del apartado 3 del
artículo 48 del texto refundido de la Ley General de la Seguridad
Social. En def initiva, se trata de que el Gobierno de turno no pueda
legalmente absorber, en la revalorización de las pensiones que se
realice cada año, l a diferencia que pudiese producirse entre el IPC
previsto y el IPC re a l.

El Bloque Nacionalista Galego va a votar af irm a t i v a-mente la toma
en consideración de esta proposición de ley, en coherencia con lo que
hemos expresado en a n t e r i o res debates sobre este mismo tema y
también en consonancia con nuestra oposición a la fil osofía que inspiró
la re f o rma de las pensiones, materializada a tra-vés de la Ley de
consolidación y racionalización del sis-tema de la Seguridad Social, y
además porque la re d a c-ción actual impediría, si así lo desease el
Gobierno, la posibilidad de una mejora relativa de las pensiones en el
caso de que el IPC real fuese distinto del pre v i s t o.

Por tant o, l a ley, t al y como está redactada, supone, desde nuestro
punto de vista, una prevención excesiva, teniendo en cuenta el bajo
nivel medio de las pensio-nes hoy existentes. La anulación de esta
prevención es evidente que no desestabilizaría el equilibrio financiero
del sistema de la Seguridad Social y permitiría además, llegado el caso,
que unas décimas de diferencia entre el IPC previsto y el real fuesen a
parar a los bolsillos de unos pensionistas no precisamente bien tratados
en la



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actual idad, y de esa manera que pudi esen participar
también del tan cacareado boom económico.

Desde nuest ro punto de vist a, la proposición que hoy se discute
plantea una cuestión justa. Yo creo que todos los grupos políticos
deberían apoyarla, al marg e n de consideraciones sobre oportunismo,
electoralismo, s o b re quién da más. Por tanto, nuestro voto será
favo-rable a su toma en consideración.

Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Mi randa y Lozana): Muchas
gracias, señoría.

En nombre del Grupo de Coalición Canaria, tiene la palabra el señor Mard
o n e s.

El señor MARDONES SEVILLA: Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

Efect ivamente, como ha re c o rdado el señor Cerc a s , hay que tener
una posición con respecto a lo que era el texto, la letra y el espíritu
del Pacto de Toledo, se puede invocar o no se puede invocar. El Pacto de
To l e-do, en la revalorización de pensiones, fijó una re l a c i ó n de
modificación con el IPC que es necesario atemperar en este momento, como
bien se ha dicho. Mi grupo está de acuerdo en el fondo de lo que aquí se
pre t e n-de, siempre que sea un fondo que atienda a aquellas pensiones
más inferiores en la escala, es decir, las más deficient es y, por
tanto, en una política de justicia social, las más injustas. Pero en lo
que no estamos de a c u e r do es en l a forma. Y yo casi recurriría a
unos a rgumentos que con una gran carga de sensat ez, de lógica y de
sentido común acaba de exponer aquí, por parte del Grupo Mixto, el señor
Peral ta Ortega, pero hay que hacer matizaciones. Al traer aquí una pro
p o s i-ción de ley de revalorización de pensiones en térm i n o s
generalistas, sin matización de a cuáles va dirigi da, estaríamos
favoreciendo a lo mejor a pensiones altas y haciendo lo que el señor
Cercas también ha denuncia-do:
que en las pequeñas, esas devoluci ones posibles son verdaderamente
ridículas y sería mucho mayor el coste de gestión administrativa de
pedir la devolución que la devolución en sí misma. Para re s a rcir al
Estado de un re t o rno de pensiones indebidas, en esa cuantía, mejor no
embarcarse, burocráticamente hablando, por-que sería más caro el medio
que el fin perseguido.

Entendemos que toda re p e rcusión en el gasto públi-co, por tanto en la
financiación del Estado, enmarc á n-dolo en lo que son los compromisos
de reducción del gasto público que los criterios de convergencia de los
c o m p romisos europeos nos indican, tiene que ser lle-vada -sin
sacarla, por supuesto, de su marco legal de las pensiones de la
Seguridad Social- a la Ley de Pre-supuestos Generales del Est ado, bi en
a la propia ley que empezaremos a discut ir aquí el próximo mes o bien a
la ley de acompañamiento. Creemos que uno de estos dos vehículos,
Presupuestos Generales del Estado por la re p e rcusión cuantitativa en
los mismos o ley de acompañamiento, por la consideración legal que debe
t e n e r, debe recoger esto.

Vuelvo a decir que estamos de acuerdo en el fondo p e ro no en la forma
y una de las maneras de re s o l v e r ésta es llevar este debate a la
ley de acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado. Si no se
corrige l a for ma, nos exponemos a que el concept o generalista de las
pensiones, sin una matización especí-fica en cuant o a las pensiones inf
eriores, i ncluso las relacionadas con l as no cont ribut ivas o con el
salario mínimo interprofesional, nos lleve a la injusticia y a la falta
de equidad.

Por esta razón, señor presidente, vamos a votar en contra de esta ini
ciati va, pero con el compromiso de defender este fondo, matizado con un
sentido de justi-cia, en la ley de acompañamiento o en la Ley de Pre s
u-puestos Generales del Estado que el próximo mes c o m e n z a remos a
disputar, en el sentido parlamentario de la palabra, aquí.

Nada más y muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Mard o n e s.

En nombre del Grupo Parlamentario Catalán (Con-v e rgència i Unió),
tiene la palabra el señor Homs.

El señor HOMS I FERRET: Gracias, señor pre s i d e n-t e.

Señorías, voy a fijar la posición de nuest ro grupo s o b re la
proposición de ley presentada por el Grupo Parlamentario Socialista
relativa a la revalorización de las pensiones.

Vaya por delante que en nuestro grupo siempre hemos sido partidarios de
garantizar la actualización de las pensiones como mínimo en el mismo
nivel del IPC y, a ser posible, en el marco de la situación económica
existent e, mejorar l as pensi ones más bajas. Estas dos máximas han
sido las que han i mpulsado siempre aquellos compromi sos pol íticos
solemnes en re l a c i ó n con todo lo que tiene que ver con las
pensiones: garan-tizar el poder adquisitivo como mínimo -como míni-moy
mejorar las pensiones más bajas.

El Grupo Parlamentario Socialista nos propone ahora una iniciativa legal
para re v i s a r, transcurrido tan sólo un año, la redacción del
artículo 48 de la ley de re f o r-ma de la Seguridad Social. Nuestro
grupo quiere mani-f e s t a r, en primer lugar, que en cuanto al
contenido, lle-gado el caso de que en el año 1998 el IPC de final de año
tuviera alguna diferencia en cuanto al previsto por el Gobierno y que ha
determi nado la actualización de las pensi ones de este año, llegado
este supuesto insi st o, señor Cercas-, mi grupo est aría de acuerd o
con que esta diferencia no se consoli dara ni se absor-biera dentro de
la revalorización de las pensiones del año 1999.

N u e s t ro grupo entiende que no sería oportuno anti-c i p a rnos. Es
cierto que desde que aprobamos la última redacción del artículo 48 hasta
ahora ha pasado un solo año y en este año ya hubo una circunstancia
específica que hizo que el Gobierno tomara la decisión de no absorber
esta desigualdad y, por tanto, les hemos re spetado



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la
ganancia en este año 1998. Pues bien, mi grupo quiere anticipar que,
llegado el caso, si esto vol-viera a suceder estaríamos de acuerdo en
volver a re s-petar esa ganancia para los pensionistas y si eso fuera
así supondría que la sit uación económi ca sería muy positiva y est arí
amos de acuerdo en que hubi era una mejora para las rentas de los
pensionistas.

Ahora bi en, el Grupo Socialista nos propone re v i s a r hoy la ley. Mi
grupo entiende que quizá sería pre m a t u-ro tomar esa iniciativa y
creemos que sería mejor espe-rar a ver qué sucede a lo largo del
ejercicio pre s e n t e.

Las previsiones indican, como usted ha di cho, que puede haber un punto
de desigualdad o incluso ningu-no; podríamos terminar en el 2,1 previsto
inicialmente.

Somos partidarios de respetar el momento, no antici-p a rnos en una
revisión de esta cuest ión cuando sólo hace un año que fue modificada
por la Cámara, y espe-rar a ver qué sucede al final de este ejercicio,
porque si fuera cierta la previsión que ust ed ha apuntado sería mucho
más oportuno utilizar otros procedimientos dis-tintos a los que ustedes
proponen, porque aceptar hoy la t oma en consideración de una proposici
ón de l ey nos traslada a un debate de cinco, seis, siete meses y, por
tanto, hasta el mes de marzo o abril no estaría pro-mulgada esta norma.

Hay otros procedimientos mucho más rápidos; está el real decreto-ley,
sin duda, pero también está el trámite que acompaña a la ley de
pre-supuestos, en donde podríamos t omar esa i niciativa, repito, si
fuera necesario. En cualquier caso, mi grupo q u i e re dejar claro que
deberíamos administrar estas decisiones sobre la experiencia y la
casuística generada a l rededor de varios años, pero vaya por delante
que si en este año se repi te lo de 1998 entendemos que no deberíamos
absorber esta desigualdad en la re v a l o r i z a-ción del año 1999.

Por esa razón no tomamos en consi-deración la iniciativa que ustedes pro
p o n e n.

Ahora bien, qui siera indicar a la Cámara que usted ha levantado, señor
Cercas, voces y argumentos desde esta tribuna en favor del consenso,
pero pocos esfuer-zos hacen ustedes en favor de este consenso
plantean-do estas iniciativas de esta forma. Mi grupo les pro p o-ne a
ustedes y al Partido Popular otro camino, pues constituimos una
subcomisión en su día de seguimien-to del Pacto de Toledo. El princi pio
de garant izar el mantenimiento de las pensiones está sacralizado en el
Pacto de Toledo; pues bien, si constituimos una subco-misión de
seguimiento de tal pacto quizás lo oportuno sería reunir esta
subcomisión, que ustedes pro p u s i e r a n sus planteamientos y que
otros grupos propusieran los suyos porque, señor Cercas, hay también
otros crite-rios, para aplicar en beneficio de los pensionistas,
dis-tint os de los que ustedes est án planteando. Quizás algún otro
grupo -a lo mejor nuestro grupo tambiénest aría más de acuerdo en que la
mejora, la ganancia no se repartiera por igual, linealment e, para todos
los pensionistas sin tener en cuenta la distinción de niveles de renta.

Quizás sería más justo que si hay una ganan-cia económica se
distribuyera en f avor de las re n t a s más bajas y no linealmente para
todos los pensionistas.

De esta forma el segundo principio que mi grupo siem-p re ha apoyado de
mejorar las pensiones más bajas podría tener en ese sentido un avance
más cualitativo.

Por esa razón les invitamos a tomar otro camino; tomen ustedes otro
tren, el tren del consenso; planteen esta propuesta a la subcomi sión de
seguimiento del Pacto de Toledo y reflexionemos conjuntamente sobre esta
cuestión. Que llegue a esta Cámara una iniciativa con consenso en torno
a la cual no puedan construirse manipulaciones, utilizaciones sectarias
o ciertos intere-ses, digamos, de aparecer ante los pensioni stas como
los más garantes defensores de sus capacidades econó-micas.

Mi grupo estaría más de acuerdo en buscar otro s p rocedimientos,
realmente más sinceros de un espíritu de consenso.

Ahora bien, repi to -y con ello quiero term i n a r-: si al final de
este año, señorías, hubiera una ganancia, mi grupo apostaría porque se
consolidara y no se detrajera en la revalorización futura.

Nada más. Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e r nández-Mi randa y Lozana): Muchas
gracias, señor Homs.

En nombre del Grupo Federal de Izquierda Unida tiene la palabra el señor
Va q u e ro.

El señor VAQUERO DEL POZO: Gracias, señor pre-s i d e n t e.

El Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida va a apoyar est a
proposición de ley que nos pl antea hoy el Grupo Socialista, por varias
razones. La primera, p o rque somos coherentes con la enmienda que pre s
e n-tamos en su día, cuando se debatió la ley que contem-pla esa
modificación del texto refundido de la ley gene-ral de l a Seguridad
Social. Nosotros planteábamos que no nos sat isfacía la f órmula en
función de la cual se resolvía la revalorización automática de las
pensiones, s o b re todo en este apartado 3 del artículo 48;
entendía-mos que iba a t raer problemas y el deveni r de los hechos nos
ha dado la razón. El problema es que luego el Gobierno ha teni do que
contemplar en su Consejo de Ministros una medida concreta para resolver
la situa-ción de una diferencia positiva entre el IPC real y el p
revisto.Si entendemos que una de las razones en fun-ción de la cual
planteaba el Pacto de Toledo el que se diera una medida de
revalorización automática de las pensiones era para evitar a los
pensionistas los sobre-saltos, la incertidumbre que año a año se cernía
sobre ellos sobre si iba a ser o no revalorizada la pensión y, en
segundo lugar, evitar también el efecto de patrimo-nialización
electoralista por part e del Gobierno de t u rno a la hora de decir lo
bueno y lo generoso que era p recisamente al adoptar medidas de este
tipo, si esa era una de las razones, repito, para la revalorización
auto-mática de las pensiones, debemos entender que la fór-mula que se
adoptó en su dí a no es satisfactoria y es necesario modificarla. Creo
que en esto hay un consen-so generalizado por parte de todos los grupos
que aquí



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se han expresado; en último término, incluso los que
rechazan hoy la toma en consideración de esta pro p o-sición de ley no
lo hacen en el sentido de que no se deba revisar el apartado 3 del
artículo 48 sino en el de que no es el momento oportuno o no es el
camino, y así lo dicen desde el primer interviniente, señor Peral-ta,
hasta el último que me ha precedido, el señor Homs:
que esta fórmula que hoy plantea el Grupo Socialista podría no ser
equitativa en la medida en que favore c e-ría un reparto pro p o rcional
a los diferentes niveles de rentas de los pensionistas y, por tanto, se
favorecería a las pensiones altas y a las bajas en la misma pro p o r-c
i ó n.

Pues bien, creemos que por parte de aquellos que así lo han planteado
esto merecerá una enmienda en el caso de que se asuma la toma en
consideración de la ley, pero no avala el que hoy no se tome en
considera-ción la proposición. Por tanto, no entendemos cuál es l a
razón, salvo que por parte del bloque que apoya al G o b i e r no se
quiera patrimonializar la enmienda y la modificación de esta ley que
manifiestamente es mejo-r a b l e.

Como no estamos por esa labor, hacemos nuestro trabajo, que es
considerar de forma objetiva lo que se nos plantea en est a proposición
de ley y entendemos que, efectivamente, est e es el momento de dar luz v
e rde a una proposición de ley que en su momento p o d remos enmendar,
porque estoy convencido de que por parte de Izquierda Unida habrá una
enmienda para modificar el text o concreto de esa proposición de ley
justo en el sentido que ustedes plantean. Efectivamen-te, nosot ros
quisiéramos tener la oportunidad de que esas diferencias positivas sean
repartidas para mejorar las pensiones más bajas, porque no estoy de
acuerd o con al guna observaci ón que se ha hecho aquí como que el nivel
de la cuantía de las pensiones en España sea suficiente. Todavía siguen
existiendo pensiones en n u e s t ro país de vei nt itantas o de treinta
y tant as mil pesetas. Por tanto, en nombre de mi grupo, quere m o s
tener la oportunidad de que esa situación se mejore , aunque sea
mínimamente. Creemos, por estas razones, que conviene que se tome en
consideración esta pro-posición de l ey y que luego se enmiende, en el
buen senti do que cada grupo enti enda y crea conveniente.

En cualquier caso, vamos a apoyar esta proposición de ley y rechazamos
las razones que avalan otra posición.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Mi randa y Lozana): Muchas
gracias, señor Va q u e ro.

En nombre del Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor
Camps.

El señor CAMPS DEVESA: Gracias, señor pre s i d e n t e.

Señorías, vaya por delante que mi grupo consi dera-ba que existían
razones de peso para dudar de la opor-tunidad del debate de l a iniciat
iva que hoy estamos conociendo en esta Cámara. Las palabras del portavoz
del grupo proponente nos han despejado las dudas compl etamente y nos
rat ifican en esa opinión de la poca oportunidad de est e debate.

Porque, señorías, como bien han re c o rdado algunos grupos que me han p
recedido en el turno de intervenciones, aunque les ha faltado cierta
memoria parlament aria a algunos de ellos, no es la primera vez que
procedemos a este debate. Lo hicimos cuando discutimos la ley de
conso-lidaci ón y racionali zación; lo hicimos, posteriorm e n t e ,
ante una interpelación del Grupo Socialista y la subsi-guiente moción; y
lo volvimos a hacer en la t oma en consideración de una proposición de
ley, exactamente igual a la que hoy debatimos, prácticamente cuando la
ley llevaba en vi gor apenas t res meses y hoy, nueva-mente, cuando
lleva poco más de un año, volvemos a discutir sobre lo mismo en esta
Cámara. Podrá ser un exceso de celo, tal vez, de SS.SS. en un aspecto
como éste, pero lo único que pret enden, al menos algunos grupos, es
llevar la intranquilidad al colectivo de nues-t ros mayores, de nuestros
pensionistas. Porque, señorí-as, nosotros, cuando hemos discutido o
debatido todas estas proposiciones de ley, mociones, interpelaci ones,
tomas en consideración, etcétera, sabíamos lo que pen-saban algunos
antes de proceder a esas discusiones; sabíamos lo que pensaban y lo que
piensan los agentes social es, porque est e art ículo está re f rendado
por el a c u e rdo entre Gobierno y sindicatos; sabíamos también lo que
pensaban los socialistas cuando eran Gobiern o , p o rque si bien no
hicieron ninguna ley de este tipo sí actuaban en su momento como
patronal cuando nego-ciaban los convenios colectivos de las empresas
públi-cas, y va a ser difícil buscar convenio colectivo alguno de
empresa pública firmado por el Partido Socialista en el Gobierno en que
no hubiera una cláusula de absor-ción exactamente igual que la que hoy
intentan supri-mir en la ley de consolidación y racionalización de la
Seguridad Social. No sé si lo que ha cambiado es que ahora no son
Gobierno si no oposición o que lo que pensaban que era bueno para los
trabajadores públicos ahora piensan que es malo para los pensionistas.

Si n e m b a rgo, señorías, en esa maniobra de l a confusión, nos hemos
dado cuenta de que el Partido Socialista, el grupo proponente, ha ido
dando tumbos desde el pri-mer momento en que empezamos a debatir esta
cues-tión hasta el momento presente, en la infinidad -re i t e-rode
debates y discusiones que hemos tenido, lo que lleva a pensar a mi
grupo, señorías, que lo que en realidad hay detrás de todo ello son
impaciencias y pri-sas injustificables, y que hay quien no renuncia a
hacer de las pensiones un arma política arrojadiza. Pero , desde luego,
quienes quieran hacer de nuestro sistema de Seguridad Social, de nuestro
sistema de pro t e c c i ó n soci al, un campo de bat al la entre
partidos, no está teniendo en cuenta el interés real de nuestros
pensio-nistas, sino únicamente los suyos propios, y acabarán siendo
blanco de sus propias críticas y de sus pro p i a s a f i rmaciones,
porque lanzadas éstas, señorías, que son todo menos constructivas, sus
malos augurios, sus declaraciones apocalípticas, sus calificativos, de
todo punto injustos, se volverán contra ellos dado lo infun-dado de su
contenido.




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Señorías, desde el Grupo Parlamentario Popular cre-emos que
los pensionistas de est e país pueden estar tranquilos con un Gobierno
del Partido Popular. Pensa-mos que no les va mal con este Gobierno. Es
más, cre-emos incluso que l es va mejor que con ant eriore s g o b i e
rnos. ¿ Recuerdan, señorías, señores del Grupo Parlamentario Socialista,
qué sucedía en este tema con-c reto -no voy a re c o rdar otros- cuando
ustedes eran G o b i e rno? Que el IPC real nunca coi ncidía con el IPC
p revisto, pero no como ahora, cuesti ón que t anto les p reocupa, que
es en beneficio de los pensionistas, sino que cuando ustedes eran
Gobierno el IPC real no coin-cidía con el IPC previsto pero en beneficio
del ahorro público. Lo que sucedía cuando ustedes gobernaban es que, mes
a mes, los pensionistas de este país perd í a n poder adqui sitivo, no
entraba dinero en sus bolsillos, p o rque se quedaba el dinero en manos
del Gobiern o que lo ut ilizaba para autofinanciar no sabemos qué cosas
y que al final del año hacía una paga graciable, como si fuera una
dádiva que salía del Gobierno socia-lista, cuando en realidad l os pensi
onistas cada mes habían perdido parte de su poder adquisitivo. Hoy, con
un Gobier no del Parti do Popular, los pensionist as no mantienen sino
que ganan mes a mes capacidad de ganancia de poder adquisitivo, y esa
ganancia de poder adquisitivo que ganan mes a mes es algo que a lo que
menos debía llevarles a ustedes es a mantener posturas como las que hoy
defiende desde esta tribuna este por-tavoz y no a intentar atacarlas.

Porque, señorías, no es un debate numérico, pero en los dos últimos años
en este paí s -en los dos últimos, no sólo en el últimolos pensionist as
han ganado casi un punto de poder adquisitivo, 60.000 millones de
pesetas. Las palabras se las lleva el viento, l os hechos están ahí.

Sesenta mil mi llones de peset as de ganancia de poder adquisitivo de
nuestros pensionistas. Con otros gobiernos eso no sucedí a. Es un hecho
constatable y creo que puede aceptar pocas crít icas. Por eso no nos
acusen de ser injustos con los pensionistas, porque menudos
califica-tivos tendrí an que poner a otros gobier nos. Si l o de dedicar
60.000 millones de pesetas a mejorar su capaci-dad de ganancia de poder
adquisitivo es injusticia, ¿qué serían otras actuaciones llevadas a cabo
por otro s g o b i e rn o s ?
Por ello, señorías, lo que tenemos que hacer ahora es volver a re a f i
rm a rnos en lo que serían los pactos de Toledo, en re c o rdar que
cuando ustedes eran Gobiern o -al menos responsable en est a materi a y
también había una oposición responsable en esta materia-, fui-mos
capaces de llegar a acuerdos, acuerdos que decían que mantuviéramos el
poder adquisit ivo de nuestro s pensionist as, pero acuerdos también -y
no l o pode-mos olvi dar- que decí an que debíamos mantener el
equilibrio presupuestario de nuestro sistema de Seguri-dad Social,
porque ello era imprescindible para la equi-dad y la solidaridad entre
todos y nuestros pensionis-tas.

Y no debemos olvi dar que ese equil ibrio puede verse atacado por sit
uaciones como la no absorc i ó n automática de las pensiones, que
podrían llevar -porque no estamos hablando de cuantías pequeñas- a que
ese equilibrio pueda verse mermado en alguna de sus consideraciones, a
diferencia de lo que ha dicho el señor portavoz del Partido Socialist a.

Pero es más, señoría -y recogemos el guante que hoy han lanzado algunos
portavoces, porque ya lo hemos dicho en esta Cámara en estos mismos
debates-, nos parece que hay que tener la f lexibilidad suficient e para
poder hacer que l as pensi ones, como es compromiso del Partido P o p u
l a r, mejoren para los menos favorecidos y no estar obligados
automáticamente, como pretende su pro p o s i-ción de ley, a que exista
una subida lineal en caso de desviación del IPC real y previsto en cada
uno de l os a ñ o s.

Señorías, no compartimos su criterio, no comparti-mos el criterio de que
deba desaparecer la cláusula de a b s o rción porque estaríamos
beneficiando igual al pen-sionista de 270.000 pesetas que al pensionista
de 30.000
pesetas, y no creemos que eso sea j ust o, solidario y humanitario.

Pensamos, evi dentemente, señorías, que lo que tenemos que hacer es,
dado el caso, proceder a elevar las cuant ías de las pensiones más bajas
en su caso, si bien en detrimento de las más altas, mantenien-do
siempre, eso sí , la capacidad adquisitiva de todos ellos. Y esta
reflexión que hoy hago desde esta tribuna sería imposible llevarla a
cabo si aprobáramos la toma en consideración y posteriormente una
proposición de ley como la suya. Por eso no podemos estar de acuer-do y
por eso, señorías...

El señor VICEPRESIDENTE ( F e r nández-Miranda y Lozana): Señor Camps,
le ruego que concluya.

El señor CAMPS DEVESA: Concluyo ya, señor pre s i-d e n t e.

Hoy nosotros hacemos un nuevo l lamamiento a todos los grupos políticos
de esta Cámara para que nuevament e podamos conducir ese bajel que es el
Pacto de Toledo no hacia su destrucción, como algunos p retenden, sino
hacia su salvación, para que sea pervi-vencia de garantía para las
generaciones futuras. Como ya le dije una vez, atémonos al mástil de la
nave que es el Pacto de Toledo y no nos quieran llevar ustedes, s e ñ o
res del Grupo Parlamentario Socialista, hacia los a r recifes de su
destrucción.

Señorías del Grupo Parlamentario Socialista, no sé si ustedes serán
partidarios en todo o en parte de las ofer-tas de diálogo de su
candidato a presidente del Gobier-no o de su secretario general, pero lo
que sí tienen que tener en cuenta es que deberían ser, al menos en esta
materia, la oposición seria y responsable que tanto pre-dican pero que
tan poco practican. Al menos millones de pensionistas se lo agradecerían.

Muchas gracias. ( A p l a u s o s. ) El señor VICEPRESIDENTE ( F e r
nández-Miranda y Lozana): Muchas gracias, señor Camps.

Vamos a proceder a l a votaci ón. (El señor pre s i -dente ocupa la Pre
s i d e n c i a. )



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El señor P R E S I D E N T E : Vamos a proceder a la
vota-ción de la toma en consideración de la proposición de ley del Grupo
Socialista sobre revalorizaci ón de pen-s i o n e s.

Comienza la votación. ( P a u s a. ) Efectuada la votación, dio el
siguiente re s u l t a d o :
votos emitidos, 313; a favor, 152; en contra, 161.

El señor P R E S I D E N T E: En consecuencia, queda rechazada la toma
en consideración de la pro p o s i c i ó n de ley debatida.

PROPOSICIONES NO DE LEY:
- DEL GRUPO PA R L A M E N TARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE
ACTIVIDADES DE INNOVA-CIÓN INDUSTRIAL. (Nú m e ro de expediente 1 6 2 /
0 0 0 2 7 0 )
El señor P R E S I D E N T E : Punto III del orden del día:
p roposiciones no de ley. En primer lugar, debatire m o s la del Grupo
Parlamentario Popular sobre actividades de innovación industrial, para
cuya presentación ante el Pleno tiene la palabra el señor Peón To r re.

( R u m o-re s. )
Silencio, señorías. Cuando quiera, señor Peón.

El señor PEÓN TORRE: Graci as, señor pre s i d e n t e.

Señorías, subo a la tribuna para defender la pro p o s i-ción no de ley
presentada por nuestro grupo sobre una cuestión que, a nuestro juicio,
tiene mucho que ver con el desarrollo i ndustrial y económico de nuest
ro país.

(El señor vicepresidente, Beviá Pastor, ocupa la P re s i d e n c i a. )
Teniendo en cuenta los magníficos indi-c a d o res económicos que en
este momento presenta l a industria española, pretender apuntalarlos
puede pare-cer un exceso de celo, pero creemos que para que esos i n d i
c a d o res de producción industrial, de crecimiento en torno al 6 por
ciento-, de contención de los pre-cios industriales, de crecimiento del
empleo en la industria española sigan siendo tan positivos en el futu-ro
es necesario que no nos instalemos en la autocom-placencia, si no que
hagamos un esfuerzo para seguir insistiendo en aquellos aspectos de la
política gubern a-mental que están i ncidiendo de manera clarament e
positiva. En ese sentido, es cierto que en los dos últi-mos años el
Gobierno ha venido realizando en nuestra economía una serie de re f o
rmas estructurales, de re f o r-mas macroeconómicas que han influido muy
positiva-mente en la indust ria español a. Así, podemos cit ar aquello
que se re f i e re al rigor presupuestario, a la cre-dibilidad
presupuestaria, lo que ha incidido claramente en la creación de condici
ones que han permitido la bajada de los tipos de int erés, reduciendo
clarament e los costes financieros de las industrias españolas. En el
mismo sentido, las re f o rmas fiscales emprendidas por el nuevo
Gobierno han contribuido también a abaratar claramente el coste fiscal
de nuestras empresas, e igual ha ocurrido con las re f o rmas
estructurales en sectore s básicos, en costes básicos de nuestras
empresas, como las telecomunicaciones, las infraestructuras energ é t i
c a s que, lógicamente, también han contribuido a liberar, a facilitar a
nuestras empresas la competencia con sus competidoras exteriores a base
de abaratar costes bási-cos, parámet ros bási cos de sus estructuras de
costes fijos. Pero, señorías, esos positivos datos macro e c o n ó-micos
de contención de inflación, de credibilidad pre-supuestaria, de bajada
de tipos de interés, de re f o rm a s estructurales es cierto que tienen
un margen de manio-bra, pero ese margen no es ilimitado e inagotable en
el tiempo. Es difícil mantener una consolidación y un cre-cimi ento de
la producción industrial del orden del 6
por ciento anual con una inflación cero o incluso con def lación en los
precios industriales al mismo tiempo que se crea empleo. Es muy difícil
mantener esas cifras si no se hacen esfuerzos adicionales en otros fact
ore s que tienen que incidir en la competitividad de nuestras e m p
resas. Por ello, señorías, creemos que es un momento especialmente
oportuno para llamar la aten-ción de la soci edad española en
particular, de las e m p resas y de las industrias españolas en especial
y del conjunto de esta Cámara y de los grupos parlamenta-rios que la
forman para hablar de innovación industrial, de investigación y
desarrollo y de su traslación al sec-tor productivo industrial español.

En ese sentido, señorías, creemos que también hay un ciert o motivo al
menos para la esperanza en la medida en que la tendencia de los últimos
años, desde 1992 hasta 1996, ha sido de una rebaja significativa de la
participación del gasto en I+D en los Pre s u p u e s t o s Generales
del Estado. En 1997, con los nuevos pre s u-puestos del nuevo Gobierno,
y especialmente en 1998, esa tendencia decreciente del gasto en
investigación y d e s a r rollo se ha invertido de manera que han
empeza-do a incrementarse notablemente los fondos públicos que vienen
destinándose a I+D. Así, y a título de ejem-pl o, señorías, tan sól o
voy a citar unas cuantas cifras.

En concreto, en los programas que se re f i e ren a gasto corrient e,
como por ejempl o el programa Atyca, la variación entre 1996 y 1998 ha
sido del orden del 60
por ciento más de gasto público en I+D, y en el con-junt o de las t
ransferencias por gasto corriente hemos pasado de 40.000 millones en el
presupuesto de 1996 a 50.000 mill ones en el presupuesto de 1998. Pero
ha habido incluso una novedad en estos dos últimos años, fundamental
para el desarrollo tecnológico de la indus-tria española, como han sido
los programas de colabo-ración entre los Ministerios de Defensa y de
Industria.

Se ha abandonado así el modelo anterior por el cual la contribución a
las necesidades de Defensa en nuestro país se realizaba vía acuerdos con
otros países extran-j e ros y por compra de aviones como, por ejemplo,
el p rograma F-18, que se adqui rió a los Estados Unidos de América. Se
abandonó el modelo de comprar tecno-logía y producto tecnológico fuera
esperando re t o rn o s



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p o s t e r i o res a nuestra
industria y se decidió con audacia trat ar de incorporar desde el
principio a la indust ria española a la hora de afrontar los pedidos del
Ministe-rio de Defensa.

Realmente, creo que ha sido un motivo de satisfac-ción comprobar que con
este nuevo modelo de colabo-ración entre los Ministerios de Industria y
de Defensa se ha podido dotar a la industria española de fondos
adicionales, de manera que, mediante este sistema, se e m p l e a ron en
el año 1996 tan sólo 10.300 millones de pesetas y en 1998 se destinaron
a convenios de colabo-raci ón para dar lugar a la cobertura de mando de
Defensa del orden de 111.745 millones de pesetas; es d e c i r, hubo un
incremento espectacular de los fondos destinados a este tipo de
investigación y desarrollo tec-n o l ó g i c o.

Señorías, hemos dicho al principio que no pre t e n d í-amos instalarnos
en la autocomplacencia. Tampoco hay motivos para ello, porque creo que
todos coincidire-mos en que, a pesar de este cambio de tendencia, a
pesar de este esfuerzo que está desarrollando el nuevo G o b i e rno
para dar la importancia que debería tener la investigación y el
desarrollo tecnológi co en nuest ro país, el esf uerzo es todavía i
nsufi ciente en la medida en que est amos acercándonos en este momento a
la cifra del 0,8 por ciento del producto interior bruto, en cuant o al
gasto dest inado a este t ipo de acti vidades, f rente a nuest ros
vecinos europeos más avanzados, como Alemania o Francia, donde el gasto
está en torn o al 2 por ciento -incluso algo más- del producto inte-rior
bruto. Por ello insistimos, señorías, en que hay que hacer un esfuerzo
adicional, aún mayor en investiga-ción y desarrollo y en innovación
industrial y tecnoló-gica, por lo que hemos considerado que hoy sería
espe-cialmente oportuno present ar esta iniciat iva para su debate y
consideración por la Cámara.

Realmente, nuest ro grupo considera que existe voluntad política por
parte del Gobierno de acoger esta sensibilización de la sociedad y de
las empresas indus-triales españolas. Hemos citado antes la variación en
la tendencia en cuanto al esfuerzo presupuestario en ese tipo de
partidas, también hemos citado la necesidad de que la sociedad española
se conciencie y, en este senti-do, tenemos la esperanza de que esta
iniciativa, si es a p robada por la Cámara, dé l ugar a una act uación
inmediat a, vel oz y que se t raduzca por part e del G o b i e rno en
iniciativas legislativas y proyectos de ley c o n c retos que puedan
debatirse en esta Cámara.

Decimos esto, señorías, porque quisiéramos comen-tar ya en este trámite
nuestra opinión sobre algunas de las enmiendas presentadas por al gunos
grupos de la Cámara. En este sentido, con respecto a la enmienda p
resentada por Convergència i Unió, queríamos ade-lantar que el contenido
de tal enmienda nos merece un juicio positivo, por lo que vamos a
ofrecer al Grupo de C o n v e rgència i Unió una enmienda t ransaccional
que intente comprender tant o los contenidos de nuestra p roposición
como aquella filosofía que ilumina o incar-dina el conjunto de su
enmienda.

Por otra parte, queríamos mostrar nuestra disconfor-midad en este
trámite por el hecho de detallar en exce-so medidas concretas, ya que
consideramos que esa labor puede resultar más útil, más productiva y más
efi-ciente en el trámite de debate parlamentario de aque-llas
iniciativas legislativas que el Gobierno presente en esta Cámara,
esperando que aborde ya, eso sí, medidas muy concret as, cuantificables
y evaluables y, por lo tanto, sometidas a un posible debate exhaustivo
por el conjunto de los grupos parlamentarios.

Es cierto que si bien no somos part idarios de una cuantificación de
medidas muy concretas, lo que sí nos p a rece positivo de la enmienda de
CiU es el poder defi-nir con claridad cuáles son los objetivos que se
persi-guen con esta iniciativa. En este sentido, en la enmien-da
transaccional sí incorporaríamos los objetivos que se citan en la
enmienda de CiU a lo que es la exposición de motivos y, en concreto,
aquellos que se re f i e ren a la necesidad de equilibrar la política
tecnológica comple-mentando el esfuerzo en I+D con lo que es el esfuerzo
en materia de t ransferencia y difusión de sus re s u l t a-dos.

El segundo objetivo sería estimular la colaboración del sector público y
del sector privado en actividades de I+D y el tercer objetivo de la
iniciativa sería poten-ciar la innovación como medio natural de
favorecer la i n t e rnacionalización de las empresas españolas.

En definitiva, el texto de la enmienda t ransaccional lo conoce el grupo
proponente de la enmi enda y, por tanto, en esos términos querríamos
someter a su consi-deración la votación afirm a t i v a.

Por otra parte, en lo que se re f i e r e a las medi das y contenidos
concret os, es ci erto que nuest ro grupo había hecho menci ón en
principio a un marco estable por la necesidad de crear una cierta
planificación que p e rmita a todos los agentes que intervienen en el
pro-ceso una estrategia de planificación y de inversión que no se someta
a los avatares de la coyuntura anual, sino que permita una plani
ficación i nversora cohere n t e desde el punto de vista empresarial,
pareciéndonos en ese sentido importante la necesidad de crear un marc o
e s t a b l e.

Asimismo, nos parece importante la sugerencia del Grupo de Convergènci a
i Unió y tambi én del Grupo Socialista en la enmienda que presenta de
que en esa c reación del marco estable se cuente, obviamente, con la
colaboración y la coordinación de las comunidades autónomas en el ámbito
de sus competencias, que tam-bién tendrán algo que opinar y algo que
aportar en este o b j e t i v o.

En cuanto a las medidas concretas, nosotros citába-mos sólo dos
prácticamente, que eran las fiscales y las financieras, pero lo hacíamos
excl usivamente porq u e en la encuesta de coyuntura de innovación
indust rial realizada por el Instituto Nacional de Estadística en el año
1996 se citan estas dos cuestiones, la fiscal...

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Señor Peón, vaya concluyendo.




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El señor PEÓN TORRE: Sí, señor presidente, term i n o e n s e
g u i d a.

Se citan en esta encuesta de coyuntura cómo las cau-sas que impiden a
las empresas españolas apostar más por la i nnovación industrial y
tecnológica son pre c i s a-mente los obstáculos financieros de
financiación y fis-cales.

Esa es la razón por la cual citábamos especial-mente estas dos, pero nos
parece que, sin citar medidas muy concretas, que deben ser objeto de
debat e en su momento, el expresar la naturaleza de algunas medi-das,
además de las fiscales y de las financieras, como pueden ser las
jurídicas o incluso las pre s u p u e s t a r i a s , nos parece que es
positivo y que mejora el sentido ini-cial de nuestra pro p o s i c i ó n.

Por ello, señorías, sometemos al Grupo de Con-v e rgència i Unió la
consideración de su voto afirm a t i v o a la enmienda transaccional
citada, así como al resto de los grupos de la Cámara y, en cualquier
caso, espera-mos que esta iniciativa, que puede ser mejorada y que será
mej orada en el debat e de aquellos proyectos de ley que pueda traer a
la Cámara el Gobierno, contribu-ya a que al final la industria española
tenga mejore s condiciones para competir en el exterior, a pesar de que,
afort unadamente, está pasando por un momento p rovechoso y bondadoso
para el conjunto de la econo-mía española.

Nada más y muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor Peón.

Ruego traslade a la Presi denci a una copi a de la enmienda t
ransaccional que ha ofertado al Grupo de C o n v e rgència i Unió.

A la presente proposición no de ley del Grupo Popu-lar se han presentado
dos enmiendas, una de ellas por parte del Grupo Socialista y la otra
firmada por el Grupo Catalán (Convergència i Unió).

Para la defensa de la enmienda del Grupo Socialista, tiene la palabra la
señora Mendizábal.

La señora MENDIZÁBAL GOROSTIAGA: Señor pre-sidente, señorías, nadie duda
de que la innovación tec-nológica es un valor económico fundament al y,
por tanto, la necesidad de que haya una política tecnológi-ca, una
política de innovación industrial que contribu-ya a impulsar todas las
mejoras que se alcanzan en el conocimiento cient ífico a aquello que es
un aumento de compet itividad indust rial es de gran importancia.

Por eso, el Grupo Socialista en ningún caso se va a o p o n e r, sino
que va a apoyar todas aquellas iniciativas que aseguren la promoción de
la innovación y que en este caso, como objetivo genérico, aparecen en
esta p roposición no de ley del Grupo Popular. Sin embarg o , señorías,
mantenemos un cierto grado de desconfianza que, desde luego, les aseguro
no responde a la lógica simple de una tarea de oposición, sino que re s
p o n d e más bien a la experiencia que hemos vivido durante esta
primera parte de la legislatura y, sobre todo, en el ámbito que se re f
i e re a aquellas iniciativas que vienen del Ministerio de Industria y
que el Grupo Parlamenta-rio Popular l ógicamente, con permeabilidad,
asimila y trata de mantener para proteger a su Gobiern o.

P e ro, ¿cuál es esta experiencia, qué balance pode-mos hacer? Hoy es un
buen día para hacer un balance; es el día de las inauguraciones y de las
aperturas, es la apertura de curso político y el Gobierno del Partido P
o p u l a r, el Ministerio de Industria, nos presenta la asig-natura
para este año. ¿Cuál es la asignatura de este año? La innovación. En
esta di plomatura que estamos siguiendo, que yo llamaría la diplomatura
del Gobiern o de España va bi en, el primer año el Minist erio de
Industria presentó un ambicioso plan, que era elaborar un programa de
modernización del sect or público e m p resarial. ¿Qué programa era
éste? No hubo pro g r a-ma.

¿De qué se trató? De privatizaciones. ¿Cómo se pri-vatizó? Nadi e sabe.

Se creó un consejo consult ivo de privatizaciones, nadie sabe qué
aconsejó este consejo, nadie sabe qué se le consultó a este consejo. De
hecho, en esta Cámara las informaciones de este consejo con-sultivo son
las grandes desconocidas. ¿Cuál fue el re s u l-tado? Un proceso de
privatizaciones falto de transpa-rencia, falto de información y que en
algunos casos lógicamente ha respondido a intereses difícilmente
con-fesables y que, por supuesto, ha beneficiado a determ i-nadas
personas muy cercanas al grupo del Partido P o p u l a r.

Segundo curso político. ¿Cuál ha sido? Un nuevo pro-grama.

¿Cuál era el nuevo programa? La liberalización.

La liberalización, una panacea: telecomunicaciones, ley del suelo, ley
el éctrica -¿cuáles han sido los re s u l t a-dos?-, gas natural
-durante el año pasado hubo cua-t ro liberalizaciones del gas natural-.

¿Cuál va a ser su result ado? El jueves hablaremos de ello y seguire m o
s haciendo, una vez más, literatura.

En este tercer curso nos llega la i nnovación y nos llega, de nuevo,
como un producto de imagen, en este caso nunca mejor soportada por la
propia imagen del G o b i e rno, que re p resenta ahora la famosa imagen
cen-t r i s t a.

¿Qué significa esta proposición no de ley sobre inno-vación industri al?
Nosotros creemos que no debemos aceptar un nuevo lema de propaganda.

Nosotros cre e-mos que si hablamos de innovaci ón industrial, si
que-remos que las empresas, que son un elemento funda-mental en el
proceso de innovación, porque re a l m e n t e son las que ofrecen los
productos y los servicios al mer-cado, basen su expansión en la i
nnovación, necesita-mos algo más que una declaración de principios, algo
más que una imagen o un instrumento de pro p a g a n d a y, desde luego,
algo más que una cobertura para re p a r-tir subvenciones o ayudas
fiscales o financieras a deter-minadas empre s a s.

Esto y sólo esto es lo que vemos detrás del texto de la proposición que
ha presentado el Grupo Parlamenta-rio Popular. Además, es un text o
contradictorio en sí mismo. Por una parte, porque es excesivamente
genéri-co a l a hora de establ ecer, solici tar o cuantif icar una serie
de objetivos o hablar de una serie de instrumentos



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que puedan
servir para conseguir esos objetivos y para controlarlos; y, por otra,
resulta extrañamente con-c reta la proposición porque únicamente
especifica, de manera muy clara y muy rest rict iva, hacia quién van
dirigidas estas ayudas: en primer lugar, quiénes son sus beneficiarios,
que son sólo las empresas industri ales y financieras y, en segundo
lugar, cuáles son los instru-mentos a uti lizar: únicamente inst
rumentos fiscales y f i n a n c i e ro s.

Por tanto, esta proposición nos resulta bastante difu-sa y bast ante et
érea. En definiti va, como tal pro p o s i-ción, nos resulta bastante
inútil, pero a la vi sta de las dos enmiendas presentadas -aunque por
parte del Grupo Parlament ario Popular se haya ignorado, de manera que
no debería corresponder a un grupo que apoya a un Gobierno, la otra
enmienda que se ha pre-sent ado-, una vez más se ha hecho de la
necesidad virtud y se ha ofertado una transaccional en la que se acepta
gran parte de la enmienda presentada por el Grupo de Convergència i Unió.

Desde nuestro grupo hemos pretendido abordar la p roblemática de la
innovación industrial de una mane-ra más completa, desde todas las
vertientes y para todas las empresas, pues ya que el sistema público de
I+D es importante y sus conocimientos científicos tienen en este moment
o gran prestigio internacional, mientras que en el ámbito de l a empresa
est o no ocurre, sino todo lo contrario, porque no han sabido o no han
podi-do aprovechar este sistema de I+D, lo que se necesita es una
imbricación más fuerte entre todo el sistema de investigación y
desarrollo, de ciencia y tecnología, con las empresas para que éstas
puedan asumirlo y trasla-darlo a sus incrementos de competitividad. En
ese sen-tido iba la primera parte de nuestra enmienda.

Asimismo, si se trata de elaborar un marco estable, y p a rece que ése
es el núcleo de la proposición no de ley que nos presenta el Grupo
Parlamentario Popular, c reemos que es importante hacer un tratamiento
espe-cífico para la pequeña y mediana empresa. No debe-mos olvidar que
la pequeña y mediana empresa re s-ponde a l a parte más i mport ante de
nuestro tejido económico y que necesita esa transferencia de tecnolo-gía
precisamente para poder reforzar su competit ivi-d a d.

Por último, nos parecía también importante que si lo que se solicita es
un marco estable y se tiene en cuenta que las comunidades autónomas han
tenido unas polí-ticas de innovación que tienen una gran importancia
tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista
institucional, no se podí a abordar este tema sin una coordinación y sin
contar con la participa-ción de las comunidades autónomas.

Por tanto, nuestra enmienda lo que ha pretendido ha sido mejorar est e
text o que, como digo, nos pare c í a difuso, et éreo y que creíamos que
no perseguía más objetivo que responder quizá a un proyecto que tenga
debajo de la mesa el ministro de Economía para seguir con su imagen o
con su política de propaganda, pero no respondía a lo que debe ser una
política de innovación industrial seri a y rigurosa. Nuest ra enmienda
ha ido en ese sentido. Creemos que la enmienda de Con-v e rgència i Unió
recoge en parte el espíritu que noso-t ros hemos querido imbuir a esta
proposición no de ley, pero, insisto, me parece important e algo que no
está recogido, y es que hubiera un plan específico para la pequeña y
mediana empre s a.

En cualquier caso, nuestro grupo nunca se opondrá, sino que votará a
favor de cualquier iniciativa que vaya en apoyo de la innovación
industrial. Pero, señores del Grupo Popular, señores que apoyan al
Gobierno desde o t ros grupos, tratemos de hacer esto de manera seria y
r i g u rosa. Nos estamos jugando mucho, no es una tare a de propaganda,
no es una tarea de imagen, sino que est amos jugando con la compet itivi
dad de nuestras e m p re s a s.

Nada más. ( A p l a u s o s. )
El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señora Mendizábal. (El
señor Peón To r re pide la palabra.) Sí, señor Peón.

El señor PEÓN TORRE: Señor presidente, entende-mos que en la parte
inicial de la intervenci ón de l a señora Mendizábal...

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Señor Peón, usted conoce
perfectamente cuál es la tramita-ción de las proposiciones no de ley. Al
final S.S. tendrá un turno para indicar si acepta o no la enmienda
pre-sentada por el Grupo Socialista. En cualquier caso, será sólo para
indicar la aceptación, aunque muy bre v e m e n-te podrá exponer después
algunas de las razones que posiblemente quiera exponer ahora.

El señor PEÓN TORRE: Precisamente porque cono-cemos el trámite
reglamentario considerábamos que la apertura del debate por parte de la
señora Mendizábal en torno a la polít ica de privat izaciones exigía una
réplica por parte de nuestro grupo.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): No, no hay réplica en estos
debates.

El señor PEÓN TORRE: Gracias, señor pre s i d e n t e.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Para la defensa de la enmienda
presentada por el Grupo Parla-mentario Catalán (Convergència i Unió), el
señor Homs tiene la palabra.

El señor HOMS I FERRET: Gracias, señor pre s i d e n-t e.

Señorías, intervengo para defender la enmienda que n u e s t ro grupo ha
presentado a esta proposición no de ley del Grupo Parlamentario Popular.

En primer lugar, quisiera indicar que ésta no es una enmienda que tenga
espíritu de sustit uir la iniciat iva del Partido Popular.

Esta enmienda se plantea con la profunda vocación y



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el deseo
de ampliar el ámbito interpretativo del conte-nido y propósito de esta
iniciativa polí tica. Quere m o s indicar que esta iniciativa es oport
una y que nuestro grupo se alegraría muchísimo de que en esta ocasión y
a partir de ahora todo lo relativo a investigación y desa-r rollo tomara
en este país mucha más relevancia de la que ha tenido en los años
pasados, en los que podía-mos haber hecho mucho más de lo que se hizo;
se i m p u l s a ron muchas decisiones y medidas, pero cre e-mos que
falta muchísimo más por hacer. Casi me atre-vería a indicar que ésta es
una de las importantes asig-naturas pendientes del desarrollo y de la
política económica en este país. Siempre hemos tenido la sen-sación de
ser un país que iba un poco a la cola de las iniciativas polít icas y de
las estrategi as económicas a c e rca de todo lo relativo al I+D. En ese
sentido, vaya por delant e la voz de nuest ro grupo en f avor de un
cambio de estrategia política, de una reorientación y priorización de
las medidas y actuaciones en materia de desarrollo y de investigación,
porque, como han dicho la portavoz que me ha precedido y el port avoz
que ha intervenido en defensa de la iniciativa, en estos temas de I+D
nos jugamos buena parte del cre c i m i e n t o y el desarrollo futuro
de la economía española.

N u e s t ro grupo quisiera ratificar en esta intervención la profunda
vocación y volunt ad política que siempre hemos defendido en f avor de
políticas intensivas de d e s a r rollo y crecimiento de toda la
infraestructura que exista en el país con capacidad de generar
investiga-ción y con capacidad de generar aplicación de la inno-vación y
de la investigación realizada y ello integrarlo eficazmente en el
sistema productivo. Tenemos muchos medi os a nuestro alcance y muy mal
apro v e c h a d o s , empezando por los medios humanos. Mucha capacidad
humana en nuestras universidades está desapro v e c h a d a y habría que
poder conducirla e impulsarla hacia lo que podrían ser aplicaciones
dentro del sistema pro d u c t i v o.

Por eso felicitamos al Grupo Popular por su iniciati-va política, que
quisiéramos que no quedara en una p r oposici ón no de ley, sino que
tomara cuerpo en medidas legislativas y también de otros órdenes. El
por-tavoz ha dicho que su grupo priorizaba las financieras y las
fiscales, y estoy absolutamente de acuerdo en que éstas son las
prioritarias.

Quisiera indicarles, simplemente a título de ejemplo y para hacer un
poco más amena la discusión de esta t a rde sobre estos temas t an
engorrosos, que t oda la i n t e r p retación que se ha hecho de
nuestras medidas de estímulo fiscal son absolutamente obsolet as,
señorías.

Se han tomado en las leyes decisiones y medidas de estímulo de
incentivos fiscales a la investigación y a la inversión localizada en
investigación y desarrollo, pero luego han venido desarrollos
reglamentarios, re g l a m e n-tos y órdenes que han interpretado tan re
s t r i c t i v a m e n t e la voluntad del legi slador en cuanto a i
ncentivar los comportamientos inversores que en la práctica esto se ha
convertido en nada, señorías.

Vaya por delante que deberíamos revisar muchos d e c retos y desarrollos
que se han hecho durant e los últimos años en interpretación de lo que
es investiga-ción y desarrollo. Es tan restrictiva la interpretación que
se hace hoy en los reglamentos de lo que es investiga-ción, de lo que es
desarrollo y de lo que se interpre t a por inversión localizada en esas
dimensiones y en esas acti vidades, que a la hora de la práctica las
empre s a s no pueden acogerse a estos incentivos. Por tanto, tie-nen
ustedes razón: hay que revisar las medidas fiscales p e ro sobre todo
hay que re i n t e r p r etar lo que se ha i n t e r p retado de las
últimas medidas adoptadas en años a n t e r i o re s.

También quisiera decirles que en materia financiera sin duda tienen
ustedes razón. La materia financi era también es otra prioridad.

Solamente quisiera ponerles un ejemplo muy curi oso: ¿quién ha
instrument ado la política de ayudas financieras en favor del I+D? El
CDTI y todas las políticas de apoyo que el mismo ha hecho.

Pues fíjense, hoy el CDTI no tiene capacidad jurídica ni está legitimado
para revisar todos los compromisos cre-diticios suscritos en años
anteriores con las empre s a s privadas, para simplemente modificar el
tipo de interés apl icable suscrito en el momento que se concediero n
los créditos a las empre s a s.

Hay cantidad de empresas que tienen créditos con-cedidos por la
institución pública en los que todavía se apl ican tipos de interés
superi ores al 13 por ciento, cuando el interbancario está entre el 4 y
el 5, y no tie-nen capacidad legal para revisar estos expedientes, poder
refinanciar esos créditos y situarlos a unos tipos de interés más
acordes con el mercado. Fíj ense que cosas tan absurda, cuando es
absolutamente necesario.

Legislación y normativa que es obsoleta, que viene de años anteriores,
cuando los tipos de interés eran muy elevados y quizá aquellos criterios
servían para enton-ces, pero en el marco económico de hoy no sirven para
nada. Tienen ustedes razón, hay que revisar marc o s f i n a n c i e ros
y marcos fiscales porque son dos patas cla-ves de toda la política de
desarrollo de I+D; por tanto, les feli cit amos. Es una buena iniciativa
que deseamos no se convierta simplemente en una voluntad política sino
que se t raduzca en una buena cantidad de medi-das y desarrollos
legislativos, pero también norm a t i v o s de rangos inferiores, para
modificar muchos textos nor-mativos realizados con toda buena voluntad
-quiero entender- que vienen de épocas y gobiernos anterio-res, y que
hoy son obsoletos.

He indicado, señor presidente y voy terminando, que la enmienda tiene
espíritu de complementar y de hacer-lo en tres direcciones. Vale la
pena, señorías, que esta t a rde la Cámara se comprometa en un objetivo
político que comparten todos los países de Europa: elevar nues-t ro
gasto colect ivo destinado a I+D y podamos deci r que nos estamos
aproximando a aquel mítico 2 por ciento del PIB. En ese sentido apoyo la
buena pre d i s-posición del Grupo Popular al incorporar en la
exposi-ción de motivos estos principios, que no es sólo apro-x i m a
rnos al promedio de gasto del PIB que destina el conjunto de países de
la Unión Europea, sino que hay un segundo t ema que es clave en todo lo
relativo al



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I+D: aprovechar el capital humano de las
universida-d e s.

Ha dicho la portavoz socialista que querían especifi-car y recalcar la
importancia que deben tener todas las políticas en materia de pequeñas y
medianas empre s a s y yo casi me at revería a decir que la enmienda
pro-puesta por el Partido Popular va toda ella dirigida a la pequeña y
mediana empresa. No nos hagamos ahí más ilusiones, porque la gran
empresa, señora portavoz del Grupo Parlamentario Socialist a, tienen
autocapacidad para generar investigación desde sus propias depen-denci
as. Quien hoy no i nvestiga prácticamente nada son la mediana y la
mediana empresa, pero vaya por delante que mi grupo estaría
absolutamente de acuerd o en cualquier frase, en cualquier
especificación que qui-sieran hacer para resaltar y recalcar más la
voluntad de que est as políti cas se prioricen o se dediquen
princi-palmente a la pequeña y mediana empresa. Eso lo quie-ro indicar
en est e segundo objet ivo que mi grupo ha querido recalcar en nuestra
enmienda, que es la cola-boración entre universidad y empresa. ¡Cuántos
y cuán-tos catedráticos y departamentos de universidad están realizando
investigaciones, desarrollan capacidades intelectuales, y no tienen nada
que ver con el merc a d o ni se aprovechan sus capacidades intelectuales
para que sus invenciones, innovaciones e int erpre t a c i o n e s se
canalicen a través del mercado! Ahí tenemos una gran asignat ura
pendient e. Estados Unidos es el país por excelencia que tiene mejor
vinculada la investiga-ción que desarrol lan las universidades con la
aplica-ción que practican las empresas. Felicitamos también al Grupo
Popular por querer reforzar ese pri ncipio y ese c o m p romiso para pot
enciar las vinculaciones entre la capacidad intelectual y humana que se
desarrolla en las universidades y la apli cación práctica que la
sociedad debe hacer a través de las empresas. Hay que estimular esa
colaboración con medidas dirigidas principalmente a la pequeña y mediana
empresa porque -no se enga-ñen, señores socialistas- la gran empresa no
pide a la universidad colaboración en investigación; es la media-na y la
pequeña empresa, que son el 99 por ciento de las empresas españolas.

El tercer obj etivo es potenciar l a investigación y d e s a r rollo,
pero -¡cui dado! - con un propósit o: el m e rcado internacional. Se
trata de que conduzcamos toda la política de fomento de la investigación
y desa-r rollo a hacernos competitivos en el mercado intern a-cional.

Por tanto no perder la re f e rencia de todo lo que puedan ser las polít
icas de ayudas a la capt ación de tecnol ogí a extranjera, de aplicación
de r o y a l t i e s , de d e s a r rollo de investi gaciones realizadas
fuera. ¡Cuánt a y cuánta investigación se efectúa en Japón, en Estados
Unidos y en Alemania! Nosot ros debemos fomentar y f a v o recer la
aplicación de estas invenciones e innova-ciones en nuestra economía. No
es necesario hacer lo mismo que hacen ellos; se trata simplemente de
poder aplicar en España lo que se investiga en otros países, y para ello
las políticas deben estar conducidas a favore-cer esa dinámica de intern
a c i o n a l i z a c i ó n.

Señor presidente, termino. La defensa de mi enmien-da prácticamente se
justifica con su puntual lectura. He leído la enmienda transaccional que
nos propone el Partido Popular y compartimos literalmente esta
suge-rencia.

Creo que recoge el punto de la enmienda que p roponía el Grupo
Socialista en cuanto a compro m e t e r también en esas políticas a l as
comunidades autóno-mas.

El frontispicio de la iniciativa del Partido Popular en la enmienda
transaccional recoge la colaboración con las comunidades autónomas, de
acuerdo con sus competencias, y me parece que en este sentido re c o g e
adecuadamente la pret ensión de uno de los dos pun-tos.

En cuanto al primer punto, respecto a las pymes, puedo decir a la
portavoz que comparto todo lo que ha dicho, pero t ampoco nos hemos de
engañar: todo el contenido de la enmienda que se nos plantea tiene por
finalidad destinarse al 99 por ciento de nuestro merc a-do, que es
pequeña y mediana empresa. Ahora bien re i t e ro-, si para más
satisfacción el grupo pro p o n e n t e q u i e re recoger alguna
expresión, nuestro grupo no se opone a ell o, pero la redacción que nos
propone el Partido Popular nos parece perfectamente porque con ella
prácticamente se integra el espíritu de lo que usted ha manifestado.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Te rm i n e , señor Homs.

El señor HOMS I FERRET: Te rmino, señor pre s i d e n-te en estos
momentos, manif est ando que este grupo parlamentario no solamente
felicita y aprueba la inicia-tiva del Grupo Popular, sino que reitera
que no se quede en compromisos políticos, que no pasen tre s años y
tengamos que repasar el tiempo transcurrido con decepción, que todos
estos propósitos se convier-tan en real idades porque nuestro futuro
está en cómo tratemos esta materia y con qué eficacia.

Nada más y muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor Homs.

¿Grupos parlamentarios que no hayan intervenido en el debate? ( P a u s
a. )
Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra el señor Peralta.

El señor P E R A LTA ORT E G A: Gracias, señor pre s i-d e n t e.

El Grupo Parlamentario Popular somete a esta Cáma-ra una proposición no
de ley que literalmente dice: «El C o n g reso de los Diputados insta al
Gobierno a crear un m a rco estable y adoptar todas aquellas iniciat
ivas que estime oportunas para hacer posible el fomento eficien-te de
las actividades de innovación industrial, mediante i ncent ivos
adecuados a las empresas indust riales y financieras que dediquen
recursos a tales actividades, considerando para ello medidas de carácter
fiscal y f i n a n c i e ro complementarias respecto de las actualmen-te
vigentes.» Éste es el texto literal.




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P a rece claro, señorías, que nos encontramos ante un t exto
que hace re f e rencia a un problema import ante, p e ro que sólo se
limita a poner buenas palabras, bellas palabras, sin nada más. Éste es
un estilo al que ya nos tiene acostumbrados el Grupo Parlament ario
Popular en relación con est os temas. El pasado 26 de mayo debatí amos
otro que decía que el Congreso de los Diput ados instaba al Gobierno a
adoptar las medidas que, respetando la normativa comunitaria aplicable
al s e c t o r, incidan favorablemente, directa o indire c t a m e n-te,
sobre los factores de competitividad del mismo y s o b re las
características del mercado interno. Posterior-mente, el día 6 de junio
discutíamos otro sobre tecno-logías de comuni cación. En definitiva el
mét odo de hablar de temas import antes absolutamente de una manera
vacía, con bellas palabras y nada de contenido.

No es casual, señorías, que quien está detrás de este tipo de iniciat
ivas, porque es el grupo que apoya al G o b i e rno, haya sido nombrado
portavoz del Gobiern o , p e ro no deja de ser significativo ese dato:
detrás de las bellas palabras no hay nada. No es extraño que el Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió) haya f elicit ado en su
intervención al Grupo Popular, p o rque el resultado f inal de este
debate es que sale adelant e li teralmente la enmienda de Convergencia i
Unió, con lo que se pone de manifiesto en la práctica el grave problema
de dejar que gestionen los temas de I+D aquellos que acreditan no t
ienen absolutamente ninguna idea.

Resulta preocupante, señorías, y contesto a la inter-vención del Grupo
Parlamentario Catalán, que tal como p retende el Grupo Socialista no se
quiera hacer ningu-na re f e rencia a un marco específico para las
pymes. En la política de I+D en nuestro país es imprescindible que
exista l a creación de un marco específ ico para la pequeña y mediana
empresa, porque lo cierto es que la gran empresa -basta pensar en l a
gran empresa de automoci ón- está copando fuertes partidas de gasto
públi co dedicado a I+D, de la misma manera que sec-t o res ligados a la
defensa están copando también fuer-tes partidas de I+D, y en esos
sectores no participa la pequeña y mediana empresa. Es necesario crear
un m a rco específico para la pequeña y mediana empre s a si queremos
pensar en el conjunto del tejido industrial de nuestro país, y no
establecer un marco que perm i t a ayudar única y exclusivamente a las
grandes empre s a s.

Gracias, señor pre s i d e n t e.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor Peralta.

Por el Grupo de Coal ición Canari a, tiene la palabra el señor Gómez
Rodríguez.

El señor GÓMEZ RODRÍGUEZ: Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

Con toda brevedad, para manifestar el apoyo de Coa-lición Canaria al
texto de la proposición no de ley que acertadament e presenta el Grupo
Popular con las enmiendas que han sido recogidas en el texto que se ha
entregado a esa pre s i d e n c i a.

Coalición Canaria est ima que el t ema de I+D es importantísimo.

Nosotros ya hemos hecho preguntas al G o b i e r no en esta l egislatura
sobre est a cuest ión; por cierto, la contestación del ministro, señor
Piqué, coinci-de con las soluciones del plan que presenta el Grupo
Popular: ayudas financieras y ayudas fiscales. Estima-mos que el papel
de España en I+D es muy débil. Esta-mos en un lugar no muy halagador. En
el ranking e u ro-peo ocupamos el penúlt imo lugar de l os países que
integran el viejo continente. Es asombrosa l a cantidad de cere b ros
jóvenes que tienen que emigrar después de haber sido formados en España,
y es asombro s a también la cantidad de pesetas que se pagan anualmen-te
en r o y a l t i e sa empresas foráneas por la utilización de sus
patentes. No obstante, consideramos que no es sólo el sector público el
que tiene que aportar más para superar ese uno por ci ent o; es
fundamental el sect or privado, la empresa grande y también la pequeña y
la mediana empresa. Las pequeñas y medianas empre s a s tienen que estar
debidamente coordinadas porque por su dimensión quizá no pueden tener
alcance y eficacia en esas inversiones contabilizadas como gastos irre c
u-perables, pero sí puede ser recuperable el día de maña-na, siempre que
haya l a debida coordinación. España tiene universitarios
preparadísimos, pero no están debi-damente utilizados. Nosotros estamos
tan prestos a esta cuestión, que pre s e n t a remos dentro de pocos
días una iniciativa sobre el establecimiento del instituto de algo-logía
en Canarias. Al mismo tiempo, hoy mismo, apro-vechando la comparecencia
de don Cristobal Montoro , s e c retario de Estado de Economía, le hemos
re c o rd a d o el papel que Canarias, carente de materias primas y e n
e rgías, puede hacer en mat eria de investigación y d e s a r rollo,
como ya está haciendo en materia de infor-mática, inclusive exportando
tecnologías.

Por úl timo, consideramos imprescindible la colabo-raci ón de l as
comuni dades autónomas porque éstas, conjuntament e con las
universidades afect adas, están haciendo un papel importantísimo en esta
tarea priori-taria que tiene nuestro Estado de potenciar la
investiga-ción y el desarrol lo. Como también coincide con l as últimas
declaraciones que ha hecho el señor pre s i d e n t e del Gobierno,
estoy seguro que ésta no será, como se ha dicho aquí, una proposición no
de ley de tantas, sino que pronto se convertirá en medidas concre t a s
para que esas ayudas financieras, económicas y fiscales sean una
realidad y que España abandone el lugar poco edificante que ocupa hoy en
I+D. Apoyaremos el texto que se ha enmendado, que ha sido t
ransaccionado y felicitamos a todos los grupos políticos que han inter-v
e n i d o.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor Gómez.

Por el Grupo Vasco (PNV), el señor Gonzál ez de Txabarri tiene la
palabra.




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El señor GONZÁLEZ DE TXABARRI MIRANDA:
Gracias, señor pre s i d e n t e.

Es ci ertamente sugerente el debate que se nos pre-senta en la tarde de
hoy en relación a la política indus-trial de innovación en aras a foment
ar l a compet itivi-dad indust rial, aunque es cierto, como han denotado
o t ros portavoces de grupos parlamentarios, que la redacción original
que presentaba el Grupo Popular en relación a la parte dispositiva de
esta proposici ón no de ley era genérica y poco cargada de contenidos.

En todo caso, el debate ha merecido la pena, el t rámit e parlamentario
nos pone en este momento en situación de poder concretar esas voluntades
en aras de fomen-tar tanto los recursos financieros presupuestarios,
como las medidas fiscales necesarias para que la competitivi-dad
industrial al cance otras cotas y otros objetivos en n u e s t ro país.

Por el lo, desde el Grupo Parlamentario Vasco acogemos con cordialidad
la enmienda transac-cional que a lo largo del debate se ha pre s e n t a
d o.

Quisiera real izar brevemente dos consideraci ones.

Una en relación a las medidas de innovación industrial que se proponen
en la enmienda transaccional que se nos present a, y otra sobre
colaboración inst ituci onal.

En relación a lo que es propiamente el fomento y estí-mulo de las
actividades de I+D, no se les oculta a SS.SS.

que el marco de medidas que se proponen conoce un a c e rcamiento muy
claro a la pol ítica industrial que en relación a estos temas está
llevando el Gobierno vasco en los últimos años y que ha conocido un
amplio deba-te, incluso en l a opinión pública y desde distintas
comunidades autónomas en orden a las medidas fisca-les, presupuestarias
y admi nistrat ivas que estas políti-cas de I+D deben conocer. Está bien
que desde esta Cámara, y previsiblemente por un acuerdo muy
mayo-ritario, en el día de hoy se diga que ése es el camino que hay que
seguir y que por los grupos mayoritarios se sustente que indudablemente
una política de inno-vación debe conocer medidas fiscales, pre s u p u e
s t a r i a s y administrativas si real mente se quiere llegar a pará-m
e t ros de una sociedad industrial moderna, porque si no es i mposible
alcanzar esos parámetros, y tampoco los demás países han hecho inventos
que lleguen a descubrir el Mediterráneo, sino que han aplicado estos
caminos. Por ello, irse acercando a pol íticas que tan duramente han
sido crit icadas, nos parece que con el tiempo pone las cosas en su
sitio.

En rel ación a la colaboración institucional, quisiera reali zar dos mat
izaciones. La pri mera es que no nos satisface la redacción del texto.

El señor Homs en su intervención ha hablado de colaboración con las
comu-nidades autónomas, y el texto pone coordinaci ón. No nos parece que
el marco en que estas políticas debie-ran llevarse es el clásico esquema
jacobino del Ministe-rio de Industria coordinando otras políticas que
desa-r rollen las comunidades autónomas en el ámbito de sus compet
encias. Creemos que este esquema debe ser superado, porque en realidad
estamos hablando de medi das fiscal es, medidas presupuest ari as,
medidas administrativas para que las empresas y las universidades puedan
encontrar un marco común. Con ese mode-lo jacobino difícilmente se puede
acceder a la consecu-ción de estos objetivos.No se les ocul ta,
señorías, el comentario típico que realiza cualquier empresario en la
sala de espera del avión: no pongáis más trabas; o que para cobrar cien
de una subvención hay que gastar ochenta en trámit es burocráticos. Creo
que cuando se habla aquí de medidas administrativas también se esta-rá
hablando de esto. El señor Peón nos ha anunciado medidas de tipo
legislativo que la enmienda transaccio-nal no re c o g e.

Finalmente, señor presidente, no quisiera dejar pasar la oportunidad de
indicar que en este marco competen-cial, en este modelo de relación
interinstitucional, exis-te un marco estatutario con t ransferencias que
deben realizarse. Es el caso vasco, que ve una y otra vez boi-coteada
-esta es la palabra adecuada- la transfere n-cia de I+D, un título
competencial claramente re c o g i d o en el Estatuto de Gernika, lo que
impide el corre c t o funcionamiento i nstitucional global. Las buenas
pala-bras con relación a estas cuestiones no son sólo cues-tión de
volunt ad política, se trata de eso que algún m i n i s t ro dice tan
bien: cumplir la ley. Nada más y nada menos que cumplir la ley.

Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor González de
Txabarri.

Por part e del Grupo Parlament ari o Federal de I z q u i e rda Unida,
tiene la palabra el señor Santiso.

El señor SANTISO DEL VALLE: Muchas graci as, señor pre s i d e n t e.

Después de estudiar detenidamente la pro p o s i c i ó n no de ley
presentada por el Grupo Parlamentario Popu-l a r, en primer lugar
nuestra valoración era bast ante negati va. Entendíamos que la exposi
ción de motivos contenía una part e que prácticamente se puede
deno-minar de propaganda que se detenía -y es lógico y legítimo-, en
aquello que el Gobierno considera que ha hecho muy bien en cuanto a I+D,
y otra parte que t e rminaba en una proposición no de ley muy raquítica
que proponía en síntesis ampliar la desfiscal ización a las empresas que
teóricamente apuesten por I+D.

Es verdad que el debate cambia, y cambia positi va-mente con las
aportaciones de las enmiendas del Grupo Parlamentario Socialista y de
Convergència i Unió que c reo ha centrado más el debate. Quizá, como
ellos dicen, el centro esta ahí. Es cierto que de una pro p u e s-ta
ultraliberal se ha i do a otra más razonable sobre la que se puede
discutir, aunque a nosotros no nos satis-face del todo y explicaré por
qué. En primer lugar, por-que es curioso ver en este tipo de medidas, de
ayudas, de apoyos fiscal es, que el Gobierno, donde quiere abandonar la
presencia del sector público, lo transfor-ma al final en dinero público
para apoyar a las empre-sas privadas.

N o s o t ros, siempre y cuando se garant ice que ese d i n e ro cumple
los fines y objetivos que marca la re s olución



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que
aprobamos, podemos est ar de acuerdo. El p roblema es que la experiencia
nos dice que luego se nos escapa entre las manos. Es muy dif ícil
garantizar que los apoyos fiscales se traducen realmente en cre a-ción
de empleo, en mejora productiva, y no se convier-ten en potenciar cierta
picaresca para mejorar las cuen-t as de result ados, sin garantías
fiables de que esos fondos públicos que proceden de la desfiscalización,
y por tanto nos cuestan a todos un dinero importante, no t e r minan
sirviendo una vez más para que aquellos que tienen grandes gabinetes de
asesoramiento sean capa-ces de acceder a esas ayudas públicas mientras
que las pymes que aquí tanto se citan quedan lejos de tener capacidad de
acceso a estas ayudas.

Ef ect ivamente, nuestro grupo es consciente de la importancia que
tienen las pymes para el empleo, son las que verdaderamente crean
empleo, pero creo que se está utilizando su nombre en vano. Una empresa
de t r es o cuatro trabajadores, t iene poca capacidad de innovación
tecnológica. En relación con esto, hay pro-blemas muy serios sin
resolver; por ejemplo, las pegas que tiene para acceder al cumplimiento
de las norm a s de homol ogación de calidad. Conseguir tener una
homologación contemplada en la ISO 9000 cuesta a la pequeña empresa un
millón de pesetas como mínimo; una pequeña empresa de cuatro o cinco
trabajadore s que quiere homologar una pequeña pieza, por ejem-plo; sin
embargo es el gran negocio de las consultoras, i n t e r medi ari os,
etcétera. Por eso, por ejemplo, las e m p resas fuertes procuran a su
vez homologar a sus p ro v e e d o res para evitar una serie de costes.

Este ti po de problemas afect an de verdad a l o que yo llamo una
pequeña empresa, que no es una empre-sa de 500 trabajadores, ni una
industria. Por tanto, sin-ceramente no puedo apoyar el punto 2 porque si
no tengo garantías de que los incentivos van destinados a la creación de
empleo no puedo estar de acuerdo e insisto en que hay experiencias
suficientes.

Se utiliza también aquí mucho a los pobrecitos uni-versitarios.

Pues bien, veamos cuál es la realidad de nuestra universidad, cuántos t
itulados en cualquier c a r rera que queramos elegir terminan est e año,
qué p revisiones se hacen, y por qué no hay otro tipo de orientación
desde el Ministerio de Educación hacia cuá-les son las carreras de
futuro. ¿Para qué queremos, por ejemplo, 6.000 periodistas al año?
¿Dónde se van a colocar? ¿De qué van a investigar? Podemos seguir con
todas las profesiones. Simplemente condenamos a tener a los
universitarios ampliando su vida lectiva o univer-sitaria y no hay más
que ver cómo antes los doctorados se hacían por ejemplo cuando uno tenía
una experien-cia en la empresa, a los 35 ó 40 años, después de haber
trabajado, y ahora la gente, al no tener empleo, tiene que buscar el
refugio en hacer los doctorados inmedia-t amente, sin experienci a
laboral en muchos casos, a continuación saltan a ver si pillan alguna
beca de estas maravillosas de Endesa o de una gran empresa donde l es
tienen en precario otros tres o cuatro años o en el p ropio Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, que se cita también en la
exposi ción de motivos de la p roposición no de ley. ¿Qué ha pasado con
esos chava-les y chavalas que estaban en Estados Unidos, que se les
trajo para aquí y que han terminado manifestándose hace seis meses
porque con 35 ó 38 ocho años conti-núan en precario? Pero como además
hacen investiga-ción pura muchos de ellos tampoco es interesante,
por-que al Ministerio de Industria le interesa mucho más la apl icación
rápida de los supuestos avances tecnológi-cos.

Por tanto, hay que equilibrar el sistema de investi-gación entre
investigación pura, investigación aplicada y no caer en lo fácil que es
intentar sacarle re n t a b i l i-d a d.

Te rmino diciendo que la empresa privada española, y sólo hay que
comparar con Europa, está invirtiendo menos de la mit ad que el promedio
europeo hasta ahora y no vale como excusa decir solamente que hay muchas
dificultades; la gran empresa no tiene dificulta-des para acceder a las
subvenciones la tienen los medianos y los pequeños.

Por tanto, hay que hacer todo aquello que sirva para c o o rdinar lo
existente. Hoy es un caos entre las comu-nidades autónomas, Ministerio
de Educación, Ministerio de Industria, más Ministerio de Defensa que
están en una bat alla inter minable por mucho que coordine en este
momento el señor Aznar, y mientras no se re s u e l v a eso seguiremos
estancados y paralizados.

Por último, sabiendo que es en alguna medida gra-ciable, pedir si se
puede votar separadamente el punto 2 y en ese caso apoyaríamos el re s t
o.

Nada más. Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor Santiso.

En caso de que se someta a votación un texto re s u l-tante de la
incorporación de una enmienda no pueden votarse puntos por separado de
acuerdo con el re g l a-m e n t o.

Señor Peón, dado que con relación a la enmienda del Grupo de
Convergència i Unió ya ha manifest ado su propuesta y ha sido aceptada
la enmienda transac-cional, le doy la palabra sólo para indicar si
acepta o no la enmi enda del Grupo Soci ali sta o algún aspect o de esa
enmienda que pudiera ser aceptado también por el propio Grupo Socialista.

El señor PEÓN TORRE: Gracias, señor pre s i d e n t e.

Efectivamente, agradecemos al portavoz de Con-v e rgència i Unió las
palabras que ha tenido respecto a los contenidos y resultado de la
proposición que pre-sentamos, y por tanto nos re m i t i remos
exclusivamente, por razón regl amentaria, a expresar nuestra posición
respecto a la enmienda viva del Partido Socialista.

Señora Mendi zabal, nosotros desde luego tenemos que lamentar el tono de
la intervención...

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Perd ó n , señor Peón. Este
turno, como conoce muy bien, es para aceptar o no y no para entrar ahora
en debate.




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El señor PEÓN TORRE: En definitiva, señor pre s i -dente, lo
que pretendo es llamar la atención de la por-tavoz soci alista respecto
a que el contenido de su enmienda se halla incorporado en la enmienda
transac-cional que ha sido acept ada por Convergència i Unió, enmienda
transaccional que, al mismo tiempo, es tam-bién producto de la voluntad
polít ica de est e grupo parlamentario. Porque se acusa a este grupo
parlamen-tario de no querer más que una política de imagen y, al final,
con los hechos, con la votación en esta Cámara y con la aceptación de la
enmienda transaccional que hemos ofrecido nosot ros, se va a comprobar
que no son solamente palabras sino que se habla de otras medidas, aparte
de la fiscal y financiera.Por ello, invita-mos a la señora Mendizábal a
que analice no la pro-puest a original sino la propuest a t
ransaccional, obra también del trabajo parlamentario del Grupo Popular,
para que esos temores que algunos grupos de la Cáma-ra han expresado, en
concreto la señora Mendizábal, queden disipados y por la vía de los
hechos este grupo y el Gobierno demuestren que hay un compro m i s o
efectivo con la política de I+D y con la innovación tec-n o l ó g i c a.

Nada más, señor pre s i d e n t e.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor Peón.

Vamos a pasar a la votación. (El señor pre s i d e n t e ocupa la Pre s
i d e n c i a. )
El señor P R E S I D E N T E : Votación de la pro p o s i c i ó n no de
ley sobre actividades de innovación industrial, del Grupo Parlamentario
Popular, en los términos re s u l-tantes de la transaccional.

Comienza la votación. ( P a u s a. ) Efectuada la votación, dio el
siguiente re s u l t a d o :
votos emitidos, 312; a favor, 298; abstenciones, 14.

El señor P R E S I D E N T E : En consecuencia, queda a p robada la
proposición no de ley debatida.

- DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE DETERMINACIÓN DE UNA TA R I
FA TELEFÓNICA PLANA INDEPENDIENTE DEL
TIEMPO PARA EL ACCESO A INTERNET DE LOS USUARIOS RESIDENCIALES Y
PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS (PYMES). (Nú m e ro de expediente 1 6 2 / 0
0 0 2 6 6 )
- DEL GRUPO PA R L A M E N TARIO MIXTO, SOBRE MEDIDAS PARA EVITAR
PERJUICIOS A LOS USUARIOS DE INTERNET. (Nú m e ro de expe-diente
162/000271, PROCEDENTE DEL Nú m e ro de expediente 1 6 1 / 0 0 1 0 9 7 )
El señor PRESIDENTE: P roposición no de ley del Grupo Social ista, sobre
determinación de una tarif a telefónica plana independiente del tiempo
para el acce-so a Internet de los usuarios residenciales y pequeñas y
medianas empresas. Se va a debatir conjuntamente con la proposici ón no
de ley del Grupo Parlamentario Mixto, sobre medidas para evitar
perjuicios a los usua-rios de Internet. (El señor vicepresidente, Fern á
n-dezMiranda y Lozana, ocupa la Pre s i d e n c i a.) El señor
VICEPRESIDENTE ( F e r nández-Miranda y Lozana): En nombre del Grupo
Socialista, tiene la pala-bra el señor Pérez Rubalcaba. ( R u m o re s.

) Señorías, les ruego encarecidamente que guard e n silencio. No podemos
continuar el Pleno en estas con-d i c i o n e s.

Puede comenzar, señoría.

El señor PÉREZ RUBALCABA: Señor pre s i d e n t e , señorías, subo a
esta tribuna para defender, en nombre del Partido Socialista, la
proposición no de ley sobre d e t e rminación de una tarifa telefónica
plana indepen-diente del tiempo para el acceso a Internet de los
usua-rios residenciales y las pequeñas y medianas empre s a s.

Quisiera comenzar aclarando que esta pro p o s i c i ó n no de ley se
presentó en la Cámara con anterioridad a la subida de las tarifas
telefónicas locales, que, como SS. SS. conocen, tuvo lugar en los pri
meros días del pasado mes de agosto. Con esta proposición no de ley se
trataba en aquel momento, antes de la subida de tari-fas, de incentivar
el uso de Internet por parte de peque-ñas y medianas empresas y tambi én
de los usuarios residenciales, convencidos, como estamos, de que la
incentivación del uso de Internet favorece el desarro l l o en España de
la sociedad de la información. Partíamos para hacer esta proposición no
de ley de una experien-cia comparada, compartida por la gran mayoría de
los países más desarrollados del mundo, según la cual la existencia
generalizada de tarifas telefónicas planas en el ámbito local -es decir,
tarifas con un coste indepen-diente de la duración de la llamada- ha
sido el factor d e t e rminante para incentivar el uso de Internet por
parte de distintos usuarios, institucionales y no institu-cionales.

Además, sabemos también por la experiencia comparada que este carácter
plano de las tarifas locales ha impulsado el desarrollo de soluciones
tecnológicas que tienden a separar en l as cent ral es t elefónicas las
llamadas a Internet de las llamadas normales, de la uti-lización normal
de la voz, la voz de los datos. Con ello, los países que han adoptado
esta medida han intro d u-cido una racionalización y un abaratamiento de
los ser-vi cios. Podemos conclui r que en España, y este es n u e s t ro
análisis, el mantenimiento de tarifas comunes para servicios diferentes
re p resenta un cuello de bote-lla real para el desarrollo de Internet.

Con esta pro p o s i-ción no de ley, por tanto, tratábamos de evitar la
satu-ración de central es, que con t oda seguridad se va a p roducir en
los próximos tiempos; tratábamos al mismo tiempo de incent ivar la int
roducción de tecnologías



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más eficientes por parte de
Telefónica; tratábamos, en suma, de un conjunto de medidas cuyo
envolvent e general era el desarrollo, como les decía al principio, de
la sociedad de la información en España. Quisiera i ndicarl es
incidentalmente que estas soluciones tecno-lógicas que se han aplicado
en otros países de nuestro e n t o rno ya existen en España y, por
consiguiente, Te l e-fónica está en disposición de poderlas aplicar
inmedia-t a m e n t e.

Es verdad que en el mes de agosto el Gobierno -no diré que nos
sorprendió porque nos lo viene anuncian-do hace tiempo- fi nalmente
accedi ó a la pre t e n s i ó n de Telefónica y subió las llamadas
locales. Saben SS.SS.

que desde hace meses hemos traído a esta Cámara dis-tintas iniciativas
para intentar evitar esta subida que, a n u e s t ro j uicio, no t iene
j ustificación alguna. Ya les anuncio que en las próximas semanas
trataremos de que el Gobierno rect ifique una subida a todas luces
impopular e injustificada. Saben SS.SS. que hemos criti-cado esa subida
por distintas razones. Es difícil de justi-ficar que suba la cuota de
abono. Final mente, es una subida que se hace con carácter
indiscriminado y, por t anto, socialmente injusta. Es muy difícil de
justificar que suban las llamadas t elefónicas en el sector en el que
todaví a se conserva el monopolio de Te l e f ó n i c a mi ent ras bajan
las llamadas en el sector exterior o las l lamadas provinciales,
sectores ya en competencia. Es imposible de justificar para los usuarios
que una com-pañía que ha anunciado 100.000 millones de beneficios en los
seis primeros meses -y bien que nos alegra-mossuba al mismo tiempo
escandalosamente las lla-madas telefónicas urbanas, que son aquellas que
más utilizan los ciudadanos de a pie. Es, finalmente, patéti-co -y
SS.SS. lo habrán podido comprobar- este inten-to de echarse la culpa
unos a otros: Telefónica al G o b i e r no, el Gobierno a Telef ónica.

Ya les aclaro, y t e n d remos tiempo de debatirlo en esta Cámara, que
la culpa es de los dos: Telefónica propuso la subida y el G o b i e rno
la aceptó.

La realidad es que el Gobierno, más preocupado por la cuenta de
resultados de Telefónica, más pre o c u p a d o por el IPC, ha
implantado un esquema tarifario según el cual las llamadas telefónicas
suben exponencialmen-te a medida que aumenta la duración de las mismas,
y eso, lógicamente, ha encarecido brutalmente el servicio de Internet,
porque, como saben ustedes, Internet utili-za tiempos de llamada que en
todo caso están por enci-ma de 20 minutos. Se trata de una subida
sencillamente brutal. Les voy a dar a ustedes un dato, sólo uno, que
seguramente dejará más claro que ninguna de mis pala-bras lo que vengo
diciendo: una hora de llamada tele-fónica con las tarifas anteriores al
mes de agosto costa-ba 116 pesetas; después de agosto costará 270
pesetas.

Es verdad que se han introducido modificaciones tarifa-rias, rebajas
para Internet, que finalmente suponen una reducción pequeña de esta
brutal subida de las llama-das telefónicas locales. Piensen ustedes que
con el des-cuento, al que no pueden acceder todos los intern a u-t as,
lo que antes costaba 116 pesetas ahora pasará a costar 202; de 116 a 202
pesetas.Surge, por consiguien-te, después de la subida telefónica, una
segunda razón que hace urgente la aprobación de esta proposición no de
ley hoy aquí. No se trat a sólo -que también- de incentivar el uso de
Int ernet en nuestras escuelas, en los servicios públicos, en las pymes,
en los hogares de los españoles, se trata al mismo tiempo de impedir
pura y sencillamente el abuso i njustificado del Gobierno y de Telef óni
ca que se ha producido con estas subidas de teléfono; de impedir que con
este abuso, a su vez, se ralentice la i nt roducción del servicio, del
uso de I n t e rnet en España; de impedir que España camine en d i
rección contraria a la dirección que han empre n d i d o todos los
países de Europa; en última instancia, de ali-viarle al señor presidente
del Gobierno una paradoja, ya que al mismo tiempo que el portavoz
anunciaba la voluntad del presidente de presidi r -valga la re d u
n-danciaun foro de empresarios para incentivar la sociedad de la
información, su gobierno aprobaba una subida que caminaba justamente en
la dirección contra-ria.

Por todo ello, presentamos esta proposición no de l e y.

Q u i e ro decirles que se trata de una proposición no de ley muy
meditada, en la que se introduce una tarifa plana en Internet para
líneas específi cas para dicho uso, de tal manera que se incentiva el
uso de Intern e t , se evita lo que en un futuro seguramente se pro d u
c i r á , que es el colapso de las centrales locales, y se perm i t e la
autoselección de los usuarios, que es el criterio que está imperando en
los países en los cuales esta llamada se ha introducido. Quiero
indicarles también que, como es lógico, esta llamada abarata
notablemente el uso de I n t e rnet para los ciudadanos que hacen un uso
razona-ble de esta tecnología. Por ponerles sólo un ejemplo, un usuario
que utili ce Internet 48 horas al mes pagará con las nuevas tarifas
telefóni cas del Gobierno 12.500
pesetas; con nuestra propuesta pagaría 6.200 peset as en horario diurno
y 2.200 si lo hiciera en horario noc-t u rno. Por tanto, se trata de una
tarifa que incentiva el uso porque abarata la utilización de esta
tecnología por los usuarios.

Es también intención de esta proposición no de ley impedir que, como
sucede ahora, Telefónica cobre por las conexiones falli das, por
aquellas conexiones que finalmente no se realizan, y para ello se
introducen las cautelas corre s p o n d i e n t e s.

En resumen, señorías, traemos una proposición no de ley que no trata
sólo, como les decía al principio, de incentivar el uso de Internet y,
por tanto, la implanta-ción en España de la sociedad de la información,
sino que trata de corregir abusos, de que, en última instan-cia, el
Gobierno acabe con esa contradicción que le lleva a decir por donde
quiera que va que está moder-nizando España y luego aplique justamente
tarifas que caminan en la dirección opuesta.

Muchas gracias, señorías. Muchas gracias, señor pre-sidente.

( A p l a u s o s. )



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El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Miranda y Lozana):
Muchas gracias, señor Pérez Rubalcaba.

En nombre del Grupo Parlamentario Mixto, para la p resentación de su
iniciativa sobre medidas para evitar perjuicios a los usuarios de
Internet, tiene la palabra el señor Alcaraz.

El señor ALCARAZ RAMOS: Muchas gracias, señor p re s i d e n t e.

Efectivamente, subo a esta tribuna para defender la p roposición no de
ley sobre medidas para evitar perjui-cios a los usuarios de Internet,
presentada por Nueva I z q u i e rda-Iniciativa per Catalunya.

Nuestra proposición no de ley fue registrada el 16 de junio de 1998.

Desde entonces han pasado bastantes cosas, a las que luego me referiré
sucintamente. Éra-mos conscientes ya en aquel momento de que era una p
roposición no de ley parcial, puntual, que solamente a b o rdaba algunos
de los aspectos del desarrollo com-plej o de Internet en nuestro país.

Exist e una falt a de d e s a r rollo, f undamentalment e en comparación
con o t ros Estados de nuestro entorno, y con esta pro p o s i-ción
queremos reparar una grave injusticia, un atentado a los derechos de los
usuarios y evitar lo que supone de freno objetivo a la evolución de
Intern e t.

Los aspectos parciales que en aquel momento -en el mes de junio de 1998-
tratábamos de abordar eran:
la facturación de las conexiones fallidas como si hubie-ran tenido
éxito, lo que suponía 11,40 pesetas por cada una de estas llamadas
fallidas, y la petición de que no se aplicara el increment o de tarif as
locales, que en aquel moment o comenzaba a ser anunci ado y que, como
SS.SS. no ignoran, afectará a muchos intern a u t a s.

Como decía al princi pio, desde l a presentación de nuestra proposición
han ocurrido muchas cosas: ha habido anuncios diversos sobre las
tarifas, se han con-c retado, ha habido una huelga de usuarios de Intern
e t , que en sí misma supone un fenómeno de un alcance simból ico más
que relevante, y parece que se podría haber alcanzado un acuerdo -este
diputado lo ignora oficialmente en este momento- entre el Gobierno y la
Asociación de Usuarios de Internet, acuerdo que podría p rovocar una
rebaja en términos económicos que noso-t ros saludaríamos, pero que, en
cualquier caso, nos p a rece insuficiente, porque, solucionando algunos
de los problemas para algunos de los i nternautas, no ser-viría para
conseguir otro de los objetivos de tipo gene-ral o de interés social que
apunt aba. Si est a pro p o s i -ción la tuviéramos que registrar hoy,
sin duda el texto sería más complejo, más ext enso; de todos modos,
entendemos que todo lo sucedido pone en evidencia que habíamos sabido
conectar con un problema social real que está dando ocasión a un debate,
a un debate rico y que ojalá sea fructífero. A nuestro modo de ver, la
cuestión se plantea, en sus términos más claros, más crudos, de la
siguiente manera: Internet es un nuevo medio de comunicación, básico
para el desarro l l o social, cultural y económico de España, además de
ser un instrumento de expresión individual y colectiva distinto de todo
lo conocido y que sirve para ampliar las f ronteras del encuentro de
ideas, de personas y de sím-bolos -Internet, hay que re c o rdarlo, está
en perm a-nente evolución; incluso podríamos decir que es un simple
balbuceo, un atisbo de lo que está por llegar-, por lo que establecer
ahora determinados principios, d e t e rmi nadas regl as de juego
signifi cará no sólo un debate sobre tarifas, sobre conexiones, sobre
discrimi-n a d o res o un debate tecnológico, sino que estamos cre-ando,
también en esta Cámara, precedentes de gran importancia para el futuro.

Por cierto, esto ha sido una ley de oro en toda la evolución
tecnológica: los pre c e-dentes que se creen al principio van a regir
todo el d e s a r rollo futuro.

En este marco, la disyuntiva esencial pasa por algu-nas preguntas
básicas. La primera: ¿debe el mercado ser el gran regul ador de las
decisiones estratégicas sobre I n t e r net ? La segunda: ¿ qué mercado
en t odo caso teniendo en cuenta que, en España, en el apartado de la
conexión telefónica no se depende de una situación de mercado real, sino
de voracidad monopolística pre-via? La tercera: ¿deben intervenir los
poderes públicos para promover las condiciones de un acceso libre e
igualitario a las nuevas tecnologías al tiempo que se p reservan los
derechos de los usuarios? Y la cuarta:
¿deben los poderes públicos alentar el crecimiento de la red? De las
respuestas que se den va a depender en buena medida el futuro de
Internet en España y, si no estoy equivocado, éste es el primer debate
importante que se celebra en este hemiciclo sobre esta materia. Yo c reo
que para el historiador del futuro será ilustrativo leer el «Diario de
Sesiones» de hoy como, por ejemplo, es ilustrativo para el historiador
actual leer con re g o c i j o el furibundo ataque de Donoso Cortés al
desarrollo del telégrafo cuando eso se debatió.

Para Nueva Izquierda-Iniciativa per Catalunya las re s-puestas a estas
preguntas están claras y de definen en t o r no a dos ideas. La pri
mera, que las condiciones actuales no permiten que el mercado sea el úni
co, el gran regulador del acceso a Internet, porque va contra los
intereses individual es y generales que Te l e f ó n i c a , que tuvo
unos beneficios netos de 98.112 mil lones de pesetas en los seis
primeros meses de este año, sea tan cicatera y egoísta con el sistema de
tarifas y cobre hasta por las conexiones fallidas y, además, que tampoco
esté muy interesada en desarrollar algunos mecanismos tec-nológicos
existentes que podrían beneficiar a los usua-rios.

En segundo lugar, los poderes públicos deben intervenir activamente en
la materia. Los poderes públi-cos tienen la responsabi lidad de actuar
sobre la gran disyuntiva social y cultural que permanentemente vive
nuestra sociedad en este fin de milenio, esa especie de vaivén
ideológico entre la fascinación y el miedo a esas nuevas tecnologías.

Los poderes públicos deben org a n i-zar prácticas y discursos que
normalicen la relación con esas nuevas tecnologías, entre ellas
Internet, que se ha convertido en el símbolo de símbolos. Este Gobiern o
está siendo poco di námico en este terreno, y muchas son las cosas por
hacer. Sin duda, habrá ocasión para



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o t ros debates, pero
estamos todavía en pañales en cuan-to a programas educativos y de
reciclaje profesional, en la ubicación de termi nales en colegios,
universidades, hospitales, servicios sociales, en favorecer la
investiga-ción y t ambién -y sería el tema más específico del debate de
hoy- en crear las condiciones económicas que favorezcan la conexión y,
por lo tanto, la incorpo-ración de más personas, más empresas, más
centros de estudio, más hospitales a la red, ampliándola.

En def initiva, a nuestro modo de ver, dos son las obligaciones del
Gobierno que hasta ahora no ha cum-plido.

Primero, esforzarse por un mayor desarrollo de I n t e r net evitando
que España quede atrasada y, segun-do -y también aquí como quiere la
Consti tución-, remover las condiciones que dificultan la igualdad en el
acceso. Desde ambos puntos de vista, la pro p o s i c i ó n no de ley
que hoy presentamos es oportuna, pues las t arifas altas van a crear
obstáculos objetivos a centro s que usan Internet intensivamente, pero
también gene-ran desigualdades en la posibilidad de acceso a peque-ñas y
medianas empresas y a incipientes f or mas de autoempleo, así como a
usuarios particulares -hay que re c o rdar que el 78 por ciento de las
conexiones se hace desde domicilios particulares-. La política depre d a
d o-ra que hasta ahora se ha venido aplicando es un ele-mento
objetivamente disuasorio para que nuevas per-sonas, nuevos centros y
nuevas empresas se incorpore n al uso intensivo de Intern e t.

Desde est a vi sión, las decisiones estratégicas que ahora se adopten
-repito- van a generar usos futuro s muy importantes, y será
reaccionaria cualquier decisión que cont ribuya a promover una
dualización soci al en t o rno a las posibilidades de conexión, lo que
sería una de las expresiones más concretas de la desigualdad en los
próximos decenios. Me voy a permitir citar a SS.SS.

un fragmento de la que me parece que es la obra más importante publicada
en España sobre la sociedad de la información, la obra de Manuel Castell
La era de la i n f o rm a c i ó n, que indi ca y previene en su volumen
I s o b re una estratificación social creciente entre los usua-rios y
dice que, de no equi librarse, provocará que el mundo multimedi a sea
habitado por dos poblaciones muy distintas: los interactuantes y los
interactuados, es d e c i r, aquéllos capaces de seleccionar sus
circuitos de comunicación mult idi reccionales y aquéllos a los que se
les pro p o rciona un número limit ado de opciones p reempaquetadas.

Ciertamente, no podemos ni desear ni tolerar este panorama.

Entendemos que apoyar hoy la proposición no de ley presentada por Nueva
Izquierda-Iniciativa per Cata-lunya es un paso, mí nimo, si se quiere,
pero con un gran valor, insisto una vez más, como precedente. En el
mismo sentido interpretamos y valoramos l a pro p o s i-ci ón no de ley
que ha presentado el Grupo Socialista, que, siendo posterior a la
nuestra, ha tenido ocasión de recoger nuevos aspect os, siendo más
amplia, por lo que anuncio ya que la votaremos favorablemente.

Me permitirán SS.SS. que haga una reflexión final.

Por las razones expuestas, porque es la primera vez que en este
hemiciclo se debate este tema, sería un pre-cedente -y digo una vez más
esta palabra- que con-siguiéramos el consenso.

Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Alcaraz.

Han sido present adas enmiendas a las dos iniciati-vas, por parte del
Grupo Parlamentario Mixto, Grupo Parlamentario Popul ar y Grupo
Parlamentario Catal án ( C o n v e rgènci a i Unió) a la presentada por
el Grupo Social ista y, asimismo, por el Grupo Parlamentari o Popular y
Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió) a la del Grupo
Parlamentario Mixto.

Para la defensa de sus enmiendas, en nombre del Grupo Parlament ari o
Mixto, tiene la palabra el señor R o d r í g u e z.

El señor RODRÍGUEZ SÁNCHEZ: Gracias, señor p re s i d e n t e.

El Bloque Nacionalist a Galego comparte la pre o c u-pación de las dos
proposiciones no de ley pre s e n t a d a s respectivamente por el Grupo
Socialist a y por el de Nueva Izquierda-Iniciat iva per Catalunya. De
form a específica, en relación con la del Grupo Socialista, a la cual
present amos nuestra enmi enda, queremos decir que participamos de su
tesis de que las tarifas telefóni-cas en el ámbito local deben ser de
carácter plano para acceder a la red de Internet; que, efectivamente,
sería tecnológicamente necesario separar el tráfico de Inter-net del
tráfico telef óni co convencional y, en terc e r l u g a r, que se está
dando una sobretarificación, mayor-mente en cuanto al dinero que hay que
pagar por l as conexiones fallidas. Teniendo en cuenta estos tres
cri-terios y tratando de matizar lo que es la proposición no de ley más
amplia, delimitamos mejor su punto 2 pro-poniendo la siguiente enmienda,
que sería intro d u c i r en dicho punto, a continuación de «...no se
haya esta-blecido la conexión IP efectiva con el proveedor de ser-vicios
de acceso a Int ernet », un t exto que dice «y en cualquier caso todas
las de duración inferior o igual a 30 segundos».

El Bl oque Nacionalista Galego considera que es imposible establecer una
conexión efectiva con Int er-net a través de Inf ovía en un tiempo
inferior a 30
segundos. De hecho, Telefónica comenzó por no factu-rar las llamadas de
menos de 30 segundos de duración, p e ro muy pronto cambió este criterio
por las de menos de 14 segundos, claramente insuficientes para
estable-cer una conexión efectiva. Si realment e tuviésemos oport unidad
de que el presidente o la autoridad re s-pectiva de Telefónica
compareciese en este Parlamento y nos contestase a preguntas como las
que paso a enu-m e r a r, tendríamos la argumentación básica de la causa
por la que nosotros presentamos esta enmienda de adi-ción.

Desearíamos que Telef ónica nos informase del n ú m e ro de llamadas a
Infovía que considera infructuo-sas durante este año y que indicase el
porcentaje que estas re p resentan sobre el total de las llamadas a
Infovía;



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que nos informase del volumen de ingresos que estas
llamadas supusieron a la compañí a durante este año y, finalmente, que
informase del número de llama-das al 055, Infovía, de duración inferior
o i gual a 30
segundos, el porcentaje que estas re p resentan sobre el total y el
volumen de ingresos derivados de estas ll a-madas.

Con estas t res respuestas tendrí amos la arg u-mentación del motivo por
el que present amos esta enmienda de adición, que no altera para nada,
sino que intenta matizar más ya de lo que est á en sí misma la p
roposición no de ley del Grupo Socialista.

Por lo demás, anuncio que votaremos afirm a t i v a m e n-te ésta y
también la del Grupo de Nueva Izquierd a - I n i-ciativa per Catalunya,
que es más generalista.

Nada más y muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señoría.

En nombre del Grupo Parlamentario Popular, para la p resentación de las
enmiendas a las dos iniciativas, tiene la palabra la señora Mato.

La señora M ATO ADROVER: Señorías, señor pre s i-dente, señoras y
señores diputados, intervengo en n o m b re del Grupo Parlamentario
Popular para fij ar nuestra posición sobre las proposiciones no de ley
pre-sent adas por el Grupo Parlament ario Socialist a y el Grupo
Parlamentario Mixto sobre las tarifas que se apli-can por el acceso a
Intern e t.

En primer lugar, tengo que decir que nuestro grupo parlamentario -y
también vengo a defenderla en esta Cámara- ha presentado una enmienda a
ambas pro p o-siciones no de ley, y es que, señorías, encabezado por n u
e s t ro Gobierno, el Gobierno de todos, el Gobi ern o del Partido
Popular, nuestro grupo se adhi ere a las manifestaciones que aquí se han
señalado en favor de la utilización de Internet como instrumento
fundamen-tal para llegar a la llamada sociedad de la inform a c i ó n.

Solamente, señorías, hay que tener en cuenta que en el Plan de empleo
que ha presentado el Gobierno se hace especial hincapié en las nuevas
tecnologías como can-tera de empleo, que es el asunto fundamental que
nos impl ica a t odos en este Parlament o. Por ot ro lado, señorías,
nuestro grupo parlamentario lo que pre t e n d e en la enmienda es
salvar la autonomía que tienen los o p e r a d o res, porque hay que
tener en cuenta que en estos momentos no est amos ant e la presencia de
un monopolio de tel efonía pública, como hemos venido teniendo los
españoles durante muchos años, al cual el G o b i e rno, no como decía
el señor Rubalcaba, de mane-ra impopular pero justificada, sino de
manera impopu-lar y qui zás en ese caso poco j ust ificada, hacía unas
subidas de tarifas conforme a lo que llamamos el re e-quilibrio
tarifario. Señorías, el actual y futuro candidato del Partido
Socialista, el señor Borrell, conoce muy bien esas subidas, porque en el
año 1991 se subieron las tarifas telefónicas un cien por cien en lo que
se vino a llamar el paso doble de Borrell; se subieron para lograr el
reequilibrio tarifario de Telefónica. El Partido Socialista y el Grupo
Socialista que entonces sustentaba al G o b i e rno saben que era
necesario e imprescindible lle-gar a ese equilibrio financiero incluso
cuando Te l e f ó n i-ca actuaba en régimen de monopolio público. Por
esa misma razón, señorías, y no creo que nadie lo dude en esta Cámara,
el reequilibrio tarifario de Telefónica hay que hacerlo en estos
momentos para incentivar la com-p e t e n c i a.

Es verdad que ha habido una subida de tarifas tele-fónicas para lograr
un reequil ibri o tari fario, que yo incluso llegaría a llamar en esta
Cámara un re e q u i l i b r i o social, porque tengan en cuenta que
estamos hablando de una subi da que ha tratado de no penal izar los pri
-m e ros tramos de llamada, que son los que afectan a 15
millones de usuarios de telefonía; 15 millones de usua-rios de t
elefonía prácticament e no van a tener subida telefónica. Además, esa
subida telefónica que ha auto-rizado el Gobierno y que ha puesto en
marcha Te l e f ó-nica no solamente no perjudica sustancialmente a esos
15 millones de usuarios que utilizan los tramos de más llamadas, los 160
primeros segundos, sino que además viene acompañada con que hay
competencia, lo que q u i e re decir que hay mejores precios a nivel de
tarifas i n t e rnacionales y de tarifas provinciales, porque,
seño-rías, al final lo que cuenta no es que suban las tarifas m e t
ropolit anas, sino que el ciudadano normal, el ciu-dadano medio español,
cada uno de nosotros, tenga-mos el recibo tel efónico en nuestra casa y
al final de mes veamos que pagamos un 10, un 5 o un 7 por cien-to menos
en total. No importa tanto que se pague un 3
por ciento más en llamadas metropolitanas o un 7 por ciento menos en
provinciales e internacionales. Se me puede decir que hay mucha gente
que sólo hace llama-das metropolitanas. Estoy de acuerdo, pero la
mayoría de los ciudadanos, la mayoría de los usuarios telefóni-cos, los
15 millones de usuarios de telefonía básica -y no me estoy refiriendo a
Internet-, con esta subida que se ha real izado, que se ha hecho especi
almente pensando en ellos, no van a notar ninguna subida tele-fónica en
sus recibos a final de mes sino todo lo con-trario; notarán una rebaja
sustancial que, además -los que creemos en la competencia y los que
apost amos por la liberalización y por la competencia sabemos que será
así-, será una rebaja que cada día vendrá a más y vendrá acompañada de
mayor calidad y de mejores ser-vicios, porque la competencia siempre
trae mayor cali-dad, mejores servicios y mejores pre c i o s.

Pasamos ahora al tema de Internet. Es cierto que hay 15.000 usuarios de
Int ernet, que cuantitat ivament e es un número menor que los 15 mill
ones, pero yo diría que cualitativamente es un número mucho más
impor-tante.

Y es mucho más importante porque todos esta-mos en el camino de incent
ivar el uso de Intern e t.

Como he dicho antes, para el Gobierno y para el Grupo Popular es
importante que se use Internet. Por ello, no apostamos sól o por lo que
di ce la proposición del Grupo Socialista, por la enmienda que ha
presentado el Grupo de Izqui erda Unida y por la proposición del Grupo
de Nueva Izquierda, sino que apostamos por



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que se adopten las
medidas necesarias para que cuanto antes Internet llegue a las escuelas,
llegue a la econo-mía, llegue a la sanidad y llegue a la cultura. Cre e
m o s que estas son las cuatro áreas fundamentales en las que hay que
incentivar la utilización de Internet. Una cosa es incentivar la
utilización de Internet y otras cosas muy disti nt as son imponer l a
utili zaci ón de Internet a los usuarios, hacer que los usuarios que no
utilizan Inter-net y sí utilizan el servicio telefónico tengan que pagar
un coste adicional al que están pagando ahora para que los usuarios de
Internet puedan utili zarlo con mayor facilidad o mejores precios, y que
nosotros apoyemos esta subi da telefóni ca. Es verdad que el re e q u i
l i b r i o tarifario había que hacerlo y se ha hecho. Eso es impo-p u l
a r, por supuesto, pero es que los gobiernos, a veces, cuando son
responsables, tienen que adoptar medidas que no son populares, pero que
son necesarias. Es ver-dad que es impopular, pero no es injustificado.

Es justi-f icado, y el Partido Social ist a, cuando estuvo en el G o b i
e r no, hizo unas subidas de tarifas, de las que hemos hablado en esta
Cámara en reiteradas ocasiones y, por tanto, no las voy a re p e t i r,
que eran mucho más amplias que las que se han hecho ahora, porque, como
digo, el recibo telefónico a final de mes no va a ser más alto para
ninguno de los españoles. Al final, lo impor-tante es que las medidas
son impopulares, pero se a d o p t a n.

¿Y qué es lo importante ahora? No hacer lo que dice el Grupo Socialista
en su proposición, que ahora el G o b i e r no tiene que exigir a
Telefónica, que es el ope-rador que en estos momentos está dando
telefonía local y acceso a Internet, que ponga una tarifa especial para
I n t e rnet. Bueno, señorías, el Gobierno podrá decirl e a Telefónica,
y también se lo dirá la competencia -yo me fío más de la competencia que
de todo lo demás; la competencia es l o que vale al fi nal, tome ust ed
nota, señor Rubalcaba, porque con el tiempo volveremos a hablar de la
competencia y de las t arifas telefónicas-:
usted tiene que bajar las tarif as porque necesitamos foment ar e i
ncentivar el uso de Internet. Y eso se ha hecho y no sólo lo ha hecho el
Gobierno; lo ha hecho el Grupo Parlamentario Popular, porque, como es
nues-tra obligación, nos hemos reunido con asociaciones de usuarios de
Internet, con Telefónica y con el Gobiern o.

Hemos estado hablando con el los intentando mejorar las condiciones de
uso y de acceso a Internet. Eso se ha conseguido. Hace un momento nos
daba unos datos el señor Pérez Rubalcaba. Es verdad que no los decía en
su totalidad, porque cuando habla de la competitivi-dad a nivel europeo
y de que seamos competitivos a nivel europeo, usted no ha comentado lo
de las 202
pesetas que va a costar la conexión de una hora. Por cierto, y es
importante recalcarlo, esto se ha hecho no p o rque el Gobierno haya
obligado a Telef óni ca, sino p o rque Telefónica, con diálogo previo,
se ha puesto de a c u e rdo con las asociaciones de usuarios de Intern e
t ; un di álogo que ha si do fructíf ero -a veces no lo es tanto; en est
a ocasión sí lo ha sido- y por consenso e n t re los usuarios de
Internet y la compañía Te l e f ó n i c a.

E m p resa privada y usuarios de telefonía se han puesto de acuerdo en
unas tarifas. Esto no hace falta imponer-lo.

Yo no creo que haya que imponer a las empre s a s cómo tienen que
realizar su gestión. Creo que hay que imponerles que no pongan unas
tarifas elevadas. Hay que exigirles que pongan unos costos adecuados
para que sea un precio asequible para todo el mundo, pero no que se les
imponga la fórmula que tienen que hacer para el acceso a Int ernet. Hay
que dejar un poco de autonomía a las empresas, a las compañías
telefónicas y a los operadores para que de acuerdo con los usua-rios,
que al final son sus clientes, la oferta y la deman-da se pongan de
acuerdo y vean lo que ti enen que h a c e r.

En cualquier caso, señorías, eran 202 pesetas la conexión de una hora,
pero hay que añadir que la media del preci o de British Tel ecom, de
France Télé-com y de Deutsche Telekom es respectivamente de 109
pesetas en hora punta, 165 y 442,3 pesetas para una hora. Por lo tanto,
señorías, estamos por debajo de los p recios competitivos de otras
empresas. Y no me inte-resa hablar de l a competitivad con otros países
para decir: ¡ah!, es que tenemos precios más bajos. Es que también
tenemos que ser competitivos, porque Te l e f ó-nica tiene que ser
competitiva con el resto de los ope-r a d o res que van a venir de
fuera, porque Telefónica es una empresa española que tiene que competir
con las e m p resas que vengan de fuera. Yo creo que la mayoría, el cien
por cien desde luego de los que han apostado por Telefónica, de los
españoles que hoy son accionis-tas de Telefónica, apostarán por que
Telefóni ca sea competitiva, no a costa de los usuarios, nunca a costa
de los usuarios, pero sí teniendo la mentalidad que hay que aplicar en
estas cuest iones. Hay que dej ar a las e m p resas que funcionen y que
lleguen a acuerdos con los usuarios como crean más conveniente y como
sea mejor para los intereses, tanto de los usuarios como de las propias
empre s a s.

Así pues, señorías, estando de acuerdo como lo esta-mos t odos con que
las t ari fas de Internet ti enen que rebajarse; estando de acuerdo con
que las tarifas en este momento son altas; estando de acuerdo una parte
de esta Cámara con que la competencia va a abaratar esos precios y que
los distintos operadores tendrán que rebajar las tarifas y sabiendo que
por parte del Gobier-no, de Telefónica, de todos los grupos políticos
sin excepción de esta Cámara y por parte de l os usuarios est amos
haciendo un esf uerzo, yo creo que grande, para que se implant e
Internet, l o más acertado sería que nos pusiéramos de acuerdo no en
imponer a la compañía Telefónica la adopción de una determ i n a d a
tarifa plana; no en imponer a la compañía Te l e f ó n i c a que el
horario punta sea hasta las ocho de la noche, cuando tradicionalmente ha
sido hasta las diez de la noche; no en imponer a la compañía Telefónica
que al final tenga que pedir una cuota de conexión especial, p o rque,
además, eso sería poner trabas para los usua-rios de Internet que en
este momento sean usuarios de Telefónica -que hoy, desgraciadamente,
todavía no es



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un servicio esencial para algunos ciudadanos-
que quieran conectarse y para ello tengan que pagar una cuota de
conexión extraordinaria, como se apunta en la p roposición del Grupo
Socialista.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Miranda y Lozana): Señora Mato, le
ruego que concluya.

La señora M ATO ADROVER: Sí, señor pre s i d e n t e.

Yo creo que sería mejor que, si es posible, los grupos parlamentarios
acept aran nuest ra enmienda. Nosotro s también estamos di spuestos a
acept ar l a del Grupo Catalán de Convergència i Unió, ya que, es
verdad, y no lo hemos reflejado en nuestra enmienda, que las cone-xiones
que no llegan a feliz término no deberían cobrar-se por parte de Tel
efónica y apostamos por ello. Les re c u e rdo que al final, con
consenso y con diálogo es como las cosas llegan a buen término y a buen
puerto.

Para finalizar, les re c u e rdo que en estos momentos las tarifas
telefónicas han sufrido una ligera subida en el nivel metropolitano,
pero también se ha hecho en el momento justo, en el momento en el que se
ha dejado de cobrar por pasos y se ha pasado a cobrar por segun-dos, lo
cual significa que lo que ha dejado de ganar Telefónica por un lado lo
recuperan, como debería haber sido hace mucho tiempo, los usuarios por
otro , p o rque no sería lógico que los usuarios pagaran por pasos y no
lo hicieran por el tiempo realmente consu-m i d o.

Señorí as, tenemos que hacer un esfuerzo y pido a los grupos
parlamentarios que voten favorablemente la enmienda que ha presentado el
Grupo Popular, porq u e es una enmienda adecuada para proteger los
intere s e s de los usuarios actuales de Internet y tambi én los del f u
t u ro, los que todavía hoy no lo son, pero que noso-t ros queremos que
lo sean.

Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora Mato.

En nombre del Grupo Catalán (Convergència i Unió), tiene la palabra el
señor Recoder.

El señor RECODER I MIRALLES: Señor pre s i d e n t e , señorías,
debatimos hoy dos proposiciones no de ley s o b re el incremento de las
tarifas telefónicas y su afec-tación a los usuarios de Internet. Todo
ello incide de una forma muy directa en el acceso a la sociedad de la i
n f o rmación, que si n lugar a dudas constit uye uno de los retos a los
que se enf rent a hoy nuestra sociedad como sociedad desarrollada que es.

Las transformaci ones que experimentan las tecnolo-gías relacionadas con
el tratamiento de la inform a c i ó n est án generando unos cambios
extraord i n a r i a m e n t e import antes en las soci edades cont
emporáneas, que afectan a la manera de crear riqueza, prestar servicios
sanitarios o sociales, apre n d e r, comunicarse y ocupar el tiempo
libre. El ret o de una sociedad desarrollada en este momento debería ser
el de aprovechar estos cambios para modernizarse, para ser una sociedad
más culta, más justa y más i guali taria. El ret o para este grupo
parlamentario debería ser no quedarnos atrás en relación con las
sociedades más avanzadas de nuestro e n t o r no y hacerlo de t al f
orma que t odo el mundo tenga la oportunidad de beneficiarse de las
posibilida-des que ofrecerá la sociedad de la inform a c i ó n.

Desde este planteamiento, que no es otro que el de este grupo
parlamentario, creo que no debe llamar a nadi e la atención que nos haya
sorprendido negativa-mente el último incremento de la tarifa telefónica
local en lo que afecta a los usuarios de Internet. Ello no con-tribuye a
impulsar la sociedad de la información y ade-más demuestra una
ignorancia importante hacia el papel que desarrollan hoy las t
ecnologías de la infor-mación en nuestra sociedad, pero, sobre todo,
hacia el papel que pueden y deben jugar estas tecnologías en un futuro
ya muy próximo.

Señor presidente, señorías, estamos en una fase aún incipiente de la
implantación de la red de redes en el país. El crecimiento del uso y
extensión de Internet es i m p resionante, pero se trata todavía de un
acceso selec-tivo que no llega ni de lejos a todas las capas de nues-tra
sociedad. Es por ello por lo que nos encontramos en un momento en el
cual la principal misión del re g u-l a d o r, que aún lo es en parte la
Administración -por tanto el Ministerio de Fomento-, debe ser la de
facili-tar la ext ensión de la red, aunque también la de dar alas con
una política adecuada de t arifas al sector e m p resarial, que ha
brotado con fuerza al amparo de la extensión de esta red y que se
concreta en multitud de e m p resas de servi cios, de materiales, de
conexión, et cét era. El momento por tanto, señorías, es clave. Es clave
porque estamos seguros de que con la liberaliza-ción telefónica del
próximo mes de diciembre va a ser la propia competencia la que nos
ofrecerá mejores pre-cios.

Desde nuestras filas siempre hemos creído, y así lo hemos defendido rei
teradamente en esta Cámara, muy especialmente con motivo del despliegue
legislati-vo en materia de t elecomunicaciones, que la compe-tencia en
las telecomunicaciones es sinónimo de más y m e j o res servicios y
además a mejor precio, y por ello hemos defendido una rápida apertura de
nuestro mer-cado a la competencia. En este sentido, sea bienvenida la
apertura t otal del mercado el próximo día 1 de d i c i e m b re. Por t
anto, nos parece aún más grave y lamentable que estando el monopolio de
Telefónica ya tocado de muerte se adopte por el operador principal con
la bendición gubernamental una políti ca de pre-cios que, aunque
transitoriamente, re p e rcutirá de form a negativa en el desarrollo de
la red. Ello es aún menos justificable cuando estamos convencidos de que
la apa-rición de nuevos operadores traerá tarifas más competi-tivas y
con ello vendrá la época de las rebajas por parte de Telefónica, presta
a no perder su cuota de merc a d o , algo a lo que ya estamos
acostumbrados, algo que ya está sucediendo en aquellos ámbitos de la t
elefonía donde se ha puesto en práctica el duopolio con la



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ent rada en el mercado del segundo operador, Retevi-s i ó n.

Se nos plantean dos proposiciones no de ley. La pri-mera, la del Grupo
Socialista, nos parece excesivamen-te concreta, por lo que deja un alto
margen a la discre-pancia.

Nos decía el señor Pérez Rubalcaba que se trata de una iniciativa muy
matizada. Tan matizada es que a veces -y reconozco en est e sentido una
insuficiencia nuestra- nos cuesta entenderla. Nos cuesta entenderla o,
por decirlo de ot ra forma, valorar exact amente el alcance de las
medidas que en ella se concretan, aun-que coincidimos con el fondo de la
misma, pero segu-ramente de un estudio técnico pormenorizado -por-que no
me cabe ninguna duda de que se trata de una p roposición no de ley con
sentido político, pero elabo-rada por técnicos- surgirían -y de hecho
las consul-tas que ha realizado nuestro grupo parlamentario nos ll evan
a esa conclusión- alt ernat ivas que no tienen por qué ser peores,
tampoco mej ores, aunque desde n u e s t ro punto de vista podrían ser
mejores que las que nos plantea el Grupo Socialista en la proposición no
de ley que ha defendido.

Quizá la no coincidencia o principal discre p a n c i a con el Grupo
Parlamentario Socialista se concreta en la i mportancia que nosotros
damos a la liberalización de las telecomunicaciones en el sentido del
impulso a la expansión de Internet que ésta va a suponer, así como al
impulso en la rebaja de precios. En ese sentido quie-ro re c o rdar algo
que ha sido objeto de largos debates en est e Parlament o, especialment
e en la Comisión, como es el plant eamiento que se defendía desde los
bancos socialist as en la línea de que la l iberalización no debía ll
egar hasta el año 2003 y l a posición que defendía nuestro grupo
parlamentario, que era la de una liberalización cuanto antes mejor, y,
así, nos incli-nábamos por la fecha común en el resto de países
euro-peos del 1 de enero de 1998, aunque finalmente se adoptó la fecha
de diciembre de 1998.

En cuanto a la proposición no de ley del Partido Democrático de la Nueva
Izquierda, que ha defendido el señor Alcaraz, no cabe duda alguna de que
en algu-no de sus apartados está ya superada por los hechos, p o rque se
plantea en el momento de una expectativa de incrementos que ya se ha
concretado. Nuest ra enmienda, que también lo es a esta proposición no
de ley, lo que hace es actualizarla y propone una serie de medidas
específicas de apoyo a Inter net , como es la necesidad de establecer
una tarifa plana.

N u e s t ro grupo parlamentario ya ha expresado públi-camente -lo he
reiterado desde esta tribuna- que no coincide en absoluto en la forma en
que se ha plantea-do el incremento de tarifas desde el momento en que
afect a de una f orma muy negativa a la expansión de I n t e rnet, pero,
conocido este hecho, creo que la medi-da más positiva que podemos tomar
desde est e Parla-mento, y a cuya adopción podemos obligar al Gobier-no
para desarrollar esta red de redes, es pre c i s a m e n t e la de
conseguir unas t ari fas alt ernat ivas a las t arifas generales
aprobadas por el Gobierno a propuesta de Telefónica, que tengan como
destinatarios específicos los usuarios de Intern e t.

En ese sentido va nuestra enmienda a estas dos pro-posiciones no de ley
que comentaré muy someramente, p o rque todas SS.SS. la tienen a su
disposición. En ella, desde el Congreso de l os Diputados, instamos al G
o b i e rno a potenciar el desarrollo de Internet, asegu-rando un acceso
a la red con garantías de calidad, a un p recio asequible y en todo caso
ajustado a las conexio-nes efectivamente realizadas. A tal efecto, el
Gobiern o deberá, en primer lugar -en ese sentido copiamos de f o rma
prácticamente li teral el primer punto de la pro-posición no de ley
presentada por el señor Alcaraz-, garantizar mediante los procedimientos
oportunos que los operadores no facturen a los usuarios las conexio-nes
fallidas y apliquen correctamente las tarifas re d u c i-das vigentes.

En segundo lugar, proponemos que el G o b i e rno adopte las medidas
necesarias para mitigar el efecto del último incremento de tarifas en lo
que afecta a los usuarios de Internet, atendiendo a su incidencia,
especialmente en el ámbito de la docencia, de las pequeñas y medianas
empresas, y en las conexiones realizadas por los usuarios residenciales,
impulsando la i n t roducción de una tarifa plana -que, por otro lado,
es lo que de una forma más detallada recoge el Grupo Parlamentario
Socialista en su proposición no de leya un nivel comparable a la est
ablecida en los países más competitivos. Con est a últi ma frase creo
que el Grupo Parlamentario Socialista debería sentir re c o g i d a s
sus aspiraciones, si n concretar si la tarifa debe ser de un precio
determinado cuando afecta a un horario o a o t r o -aspecto que en este
momento nos sentimos incapaces de re s o l v e r-; en cambio, sí que
determ i n a -mos un mandato claro al Gobierno, como es el impulso de
esta tarifa plana, que debe ser -repito- compara-ble a la establecida en
los países más competitivos.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Mi randa y Lozana): Señor Recoder,
le ruego concluya.

El señor RECODER I MIRALLES: Te rmino, señor p re s i d e n t e.

Señorías, quiero manifestar que nuestro grupo parla-mentario pone encima
de la mesa esta enmienda a las dos proposiciones no de ley. Como saben
SS.SS., para poder ser votada debe de ser aceptada por uno o por ambos
grupos proponentes. Nos gustaría que fuera aceptada porque creemos
sinceramente que recoge el espíritu de las dos proposiciones -actualiza
claramen-te una, como es la del Partido Democrático de la Nueva I z q u
i e rda- y, de aprobarse, supondría un paso muy import ante en la línea
que t odos nosotros est amos defendiendo -al menos los que hemos subido
a la tri-buna esta tarde-, que es la de evitar que la subida de tarifas
telefónicas impida el impulso de esta red. Espe-ro que los protagoni
smos, a veces t otalmente acepta-bles e incluso comprensibles en la vida
política y tam-bién en la vida parlamentaria, no sean los que impidan
que nuestra enmienda pueda tramitarse. De todas formas,



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ya
anuncio que, en el caso de que no pudiera ser votada, nuestro grupo
parlamentario la planteará próxi-mamente como proposición no de ley y
esperamos que entonces sí pueda ser apro b a d a.

Nada más y muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Recoder.

¿Grupos que desean fijar su posición y que no han p resentado enmiendas
a las iniciativas? ( P a u s a. ) En nombre del Grupo Parlamentario de
Coalición Canaria, tiene la palabra el señor Mard o n e s.

El señor MARDONES SEVILLA: Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

Después de oír a l os distintos int ervinientes del debate, tengo la
sensación de que, en el fondo, todos estamos de acuerdo en participar de
una inquietud común, que es esta elevación de tarifas que se ha
efec-tuado en el sist ema de comunicaciones de Internet, y que estamos
discrepando en la forma de atender a la misma. Comienzo diciendo que por
parte de Coalición Canari a, si hay una sensibilidad en depender de las
telecomunicaciones para un sistema de comunicaciones en todos los
órdenes (sociales, económicos, industria-les, tecnológicos, de
servicios, incluso particulares), es desde la lejanía del archi piélago
canario donde se detecta la demanda de un servicio de
telecomunicacio-nes, en este caso de Internet, de alta calidad y en
com-petencia de precios, que no signifique por la distancia del centro
del territorio nacional un encarecimiento y un coste más de la lejanía y
de la insularidad.

¿Qué se nos ha pl anteado aquí con pre o c u p a c i ó n ? Yo creo que
un problema político de fondo. Lo que me p reocupa, señor presidente, es
que si estamos intentan-do modernizar los servicios del país, de todo el
Estado español, si vamos a comparar las cifras que aquí se han dado de
15 millones de abonados telefónicos y re s u l t a que nos sale una
cifra de abonados al servicio de Inter-net de 15.000, es ridículo que se
trate de cargar ahora una política de tarifas, aumentando las mismas,
cuando se está hablando de incentivar el uso de Int ernet. Si sólo hemos
conseguido 15.000 usuarios abonados a I n t e rnet, cómo vamos a hacer
congruente la política de incentivar el uso del mismo con aplicarle una
pre s i ó n tarifaria que es lo más contrario al sentido del incentivo y
del est ímulo para utilizar uno de los sistemas en la tecnología moderna
de las telecomunicaciones por esta vía. De ahí que en el ámbito del
archipiélago de Cana-rias ha sido negativa y preocupante la subida de
tarifas que ha realizado Telefónica, tanto en los servicios de telefonía
básica como en los servicios de Internet. Pero me mantengo en la
cuestión de Intern e t.

Una nación como España, con una demanda de m o d e rnización, no puede
salir al ámbito intern a c i o n a l e u ropeo con la ridí cula cif ra
de 15.000 usuarios de unos servicios de modernidad. Relacionémoslo con
los 15 millones de abonados. Nos sale un usuario de Inter-net por mil
líneas telefónicas, que son las que se están utilizando, di gamos 999,
en servicios que no son de I n t e rnet. Desde el punto de vist a de
nuestro grupo, todos coincidimos en el fondo, pero en el texto de una p
roposición no de ley se debe dar un mandato al G o b i e rno para que
incentive el sistema de Internet en la medida en que va a llegar el mes
de diciembre y con la libre competencia de las telecomunicaciones habrá
que hacer un reajuste de tarifas. Hace pocos días hemos recibido el
mensaje de Telefónica -pre o c u p a d a por la reacción en contra de
los inter nautas, con un conato de huelga para no usar el sistema de
Internet y sin saber todavía en esta Cámara cuál es la estructura e m p
resarial o económica de los 15.000 abonados- de la oferta de una tarifa
plana para el mes de diciembre.

Pues bien, si ese es el sentido, mi grupo considera que la enmienda que
se ha presentado en este debate con el mejor sentido de síntesis y
recogiendo las cuestiones de fondo es la del Grupo Parlamentario Catalán
(Con-v e rgència i Unió), que a nuestro j uicio ha defendido con sentido
común y de forma atinada su portavoz el señor Recoder. Mi grupo apoyaría
esta iniciativa si es aceptada por los grupos proponentes, dado que el
punto primero de la enmienda de Nueva Izquierda es prácticamente el
mismo y en la otra enmienda se invo-ca la tarifa plana. Después de que
el señor Recoder ha anunciado otra iniciativa y porque creemos que este
es un mandato al Gobierno, y no a Telefónica, para que haga distintas
estructuras tarifarias, tal como ha detalla-do en su texto el Grupo
Parlamentario Socialista, del que compartimos su fondo y su preocupación
pero no su f orma, si se manti enen las iniciativas del Grupo Socialista
y del Grupo Mixto en su texto literal no l as apoyaríamos, pero sí la
inteligente enmienda expuesta de manera razonada por el Grupo
Parlamentario Cata-lán (Convergència i Unió).

Nada más. Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e r nández-Miranda y Lozana): Muchas
gracias, señor Mard o n e s.

En nombre del Grupo Parlament ario Vasco (PNV), tiene la palabra el
señor González de Txabarri.

El señor GONZÁLEZ DE TXABARRI MIRANDA:
Gracias, señor pre s i d e n t e.

El azar del orden del día ha querido que estos dos punt os que estamos t
rami tando hayan relacionado la innovación industrial y la
competitividad industrial con I n t e rnet y, en consecuencia, sobre los
debates más genéricos anteriores parece razonable ahora concre t a r los
temas y sostener planteamientos que conduzcan al c recimiento del
consumo de las tecnologías de la infor-mación, si no la incoherencia
sería manifiesta. Por ello es razonable generar dinámicas que conduzcan
a la consecución de dichos objeti vos, porque es lo que genera
competitividad en las empresas y también opor-tunidad de formación e
información y ocio a los ciuda-danos.

En este empeño genérico, Internet const ituye uno de los elementos y
piezas básicos del sistema, por lo que es necesario, por razonable e
impre s c i n d i b l e ,



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una política de precios adecuada
para impulsar ese cre-cimiento a fin de que dichos obj etivos económicos
y sociales generen una dinámica con ciudadanos mejor f o rmados, mejor
informados y con mayores posibilida-des de ocio. Por tanto, en nuestra
opinión resulta razo-nable instar al Gobierno a que apoye decididamente
la adopción por parte de los distintos operadores de tele-comunicaciones
de un plan tarifario especial y específi-co para los usuari os de
Internet. Señor presidente, en nuestra opinión no se trata tant o de
bajar los pre c i o s como de generar una política tari faria que
estimule el uso de las nuevas tecnologí as de la información. Este
debería ser el objeti vo f undament al. En definiti va, se trat a de
fomentar entre los ciudadanos el uso de esas tecnologías, no de poner
trabas, especialmente para las á reas educativas, sani tarias y
culturales, l o que exigirá un planteamiento más cualitat ivo que
cuantitativo en o rden a la consecución de objetivos sociales
claramen-te determinados.

Desde esta perspectiva entendemos que la pro p u e s t a que realiza el
Grupo Socialista, técnicamente bien justi-ficada y bien estudiada,
sobrepasa los ámbitos razona-bles de lo que un debate de una proposición
no de ley en un parlamento debería generar. Tanto el Gobiern o , en su
política t arifaria, como los distintos operadore s deberían tener
mayores márgenes en la consecución de sus políticas y en la definición
de las mismas. Igual-mente el Grupo Parlamentario Vasco sostiene que re
s u l-ta necesario que las soluciones que se plantean puedan ser
elegidas o no por los usuarios particul ares, por lo que las propuestas
deberán ser más sencil las y estar disponibles a las horas de mayor uso
y consumo por parte de los internautas. Entendemos igualmente que hay
que instar a los operadores para que las soluciones que se planteen sean
de aplicación inmediata. Y, desde la concreción de este planteamiento
que realiza el Grupo Parlament ario Vasco, entendemos que las enmiendas
que han presentado el Grupo Parlamentario Popular y el Grupo
Parlamentario Catalán (Converg è n-cia i Unió) vienen a satisfacer estos
planteamientos y entenderí amos razonable que la Cámara, a la hora de
las votaciones, aglutinara este objetivo y este deseo que han
manifestado, desde l a primera intervención, tanto el portavoz del Grupo
Socialista como el portavoz del Grupo Mixto de encontrar dentro del
debate ese punto en común que lleve a que la consecución de los
objeti-vos y este planteamiento puedan ser puestos en vigor en el menor
plazo de tiempo posible.

Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Miranda y Lozana): Muchas graci
as, señor González de Txabarri.

En nombre del Grupo Federal de Izquierda Unida tiene la palabra el señor
Alcaraz.

El señor ALCARAZ MASATS: Muchas gracias, señor p re s i d e n t e.

Hasta hace muy poco tiempo, l a re e s t r u c t u r a c i ó n tarifaria
de cara a un servicio equilibrado se calculaba de manera rigurosa
teniendo en cuenta lo que tenían que pagar los usuarios, teniendo en
cuenta cómo se iba a desarrollar el servicio universal y también
teniendo en cuenta nat uralmente el equilibrio, la armoní a que había
que conceder a Telefónica de España, empre s a pública de enorme
importancia con miles de trabajado-res.

Esto se hacía de manera teóricamente equilibrada, p e ro t enía su punto
de re f e rencia est able. A partir de este terreno de la competencia y
desregul ación ya no está tan claro que la reestruct uración tari faria
sea un método equilibrado para una gran parte de la sociedad que recibe
estos servicios. Por tanto, la re e s t r u c t u r a c i ó n tarifaria
no significa en estos momentos lo mismo que signifi caba hace poco,
antes de empezar la dialéctica de la competencia.

Pensamos que el equi libro interno económico y f i n a n c i e ro de la
empresa, de esta enorme empre s a española, la primera multinacional, ya
no se ha de esta-blecer sólo sobre el reequilibrio tarifario, sino
teniendo en cuenta también que la empresa debe evitar incursio-nes
empresariales de alto riesgo que en ciertos casos necesitan de elevados
recursos o que pueden hipotecar el futuro global de la compañía, tal
como está ocurrien-do en estos momentos. Basta con mirar un poco a la
Bolsa para ver lo que estoy evocando en este momen-to.

Desde este punto de vista y yendo a la base del asunto, no estamos de
acuerdo con la subida experi-mentada en las llamadas locales o
metropolitanas, una subida del 13,7 por ciento. Tampoco estamos de
acuer-do con el incremento de 200 pesetas en la cuota de abono mensual
que afecta a la totalidad de los abona-dos y que signi fica un regalo
anual a la compañía de a p roximadamente 40.000 millones de pesetas. No
com-p rendemos cómo el Gobierno aprobó esta subida mediante orden del
Ministerio de Fomento el 31 de julio y no entendemos que afecte de tal
manera, sobre todo teniendo en cuenta l a cuota de abono mensual.

Por otra parte, señor presidente, está el supuesto inte-rés del Gobierno
por las tecnologías de la inform a c i ó n y de la comunicación, lo que
ahora se conoce con las siglas TIC. Por un lado el señor minist ro
anuncia su gran interés por las tecnologías de la información y de la
comunicación, incluso habla de que pronto habrá un comunicado -están
creando expectativas en el sector con respect o a este mensaje que van a
lanzar- y de c rear un grupo de expertos que estaría presidido por el
mismísimo presidente del Gobierno. Crean esta expec-tat iva, esta retóri
ca, por una parte, pero por otra nos encontramos con la drástica subida
del precio del minuto de interconexión con Internet, una subida del
137,9 por ciento tal como se r ecoge también en la O rden Ministerial
del 31 de julio. Creemos que se trata de un auténtico disparate y que en
absoluto consuena con esta especie de interés que ha demostrado el G o b
i e rno -interés retórico, a nuestro juicio- por las tecnologías de la
informaci ón y de la comunicaci ón.

Además, este mismo día, el 31 de j ul io, a través del D e c reto 1736,
en el reglamento que desarrol la la Ley General de Telecomunicaciones,
si ngularmente el título



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III, el Gobierno aprueba algo que
tampoco da a ver que tenga un i nt erés especial -i nt erés en absoluto,
pensamos nosotros- por las tecnologías de la inform a-ción y de la
comunicación. En el desarrollo que hace en la disposición transitoria
primera, punto octavo, dice que concede una mora de dos años para las
obligacio-nes de servicio público que los operadores dominantes
-naturalmente Telefónica- tienen que realizar de cara a la aplicación de
las nuevas tecnologías de la educa-ción, de l a sani dad y de la
cultura. Nos parece algo descabellado, una auténtica barbaridad y
pedimos que se re c o n s i d e re porque no tiene ningún sentido,
máxi-me cuando se ha creado esta expectativa de que se van a apoyar las
tecnologías de la información y de la comunicación. Desde ese punto de
vista pensamos que no se puede avanzar sino retóricamente en esta
pers-pectiva si no se bajan, y de forma drástica, las tarifas de
conexión con Internet, la tarifa que se ha subido un 138
por cien aproximadamente. Además, la tecnología está dada, Telefónica la
encargó a Ericsson y Ericsson desa-r rolló esa tecnología, la net
server. Una vez desarro l l a-da esta tecnología para discriminar las
llamadas, sepa-rando las de Internet de las locales para que la central
local no tenga sobre c a rga, con lo cual se podría bajar hasta un 50
por ciento el precio del servicio, Te l e f ó n i c a rechazó esta t
ecnología. Por cierto, parece de bro m a , ahora se est á ej erciendo en
Andorra, pero la había e n c a rgado Telefónica y hubiéramos podido
bajar hasta un 50 por ciento el servicio de Internet. No se re a l i z ó
, no sabemos por qué, y no tiene ningún sentido. La tec-nología est á
ahí, no se utiliza, la subida es enorm e , inmensa, y es insoportable.

Teniendo en cuenta todos estos condicionami entos, señor presidente,
nosotros estamos de acuerdo con las p roposiciones no de ley que se han
presentado sobre la necesidad de determinar una tarifa telefónica plana
independiente del tiempo para los usuarios de Intern e t y, en
consecuencia, las vamos a apoyar.

Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Alcaraz.

Señor Pérez Rubalcaba, ti ene S.S. la palabra a los efectos de expresar
la aceptación o no de las enmi en-d a s.

El señor PÉREZ RUBALCABA: Muchas gracias, señor p re s i d e n t e.

Quisiera inicialmente decir que la proposición del Grupo Mixto, de Nueva
Izquierda, el Grupo Socialista la va a votar a favor, que aceptamos la
enmienda del Grupo Mixto, del BNG, a la proposición no de ley que hemos
presentado esta tarde y que propondríamos a la Cámara, abrumados por el
número de elogios que ha suscitado la enmienda de Convergència i Unió y
tam-bién por la necesidad que se ha experimentado aquí de que aliviemos
de contenido t écnico nuest ra pro p o s i-ción no de ley, una
transaccional con la propuesta del P P, con la enmienda de Convergència
simplificada, que se ent iende les aseguro espléndidament e bien y que e
s p e ro que en aras del consenso que todos los grupos han invocado se
nos vote. Con su permiso, señor pre s i -dente, paso a leerla.

El Congreso de los Diputados insta al Gobierno para que, en ejercicio de
las funciones que le atribuye la Ley General de Telecomunicaciones y
previo informe de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones, pro c e
d a a establecer una tarifa específica para el acceso por los usuarios a
los pre s t a d o res de servicios de Internet con las siguientes
características: Primero, la tarifa incorpo-rará una cantidad adicional
de carácter fijo al mes que deberá estar asociada a un número det
erminado de horas de conexión a los números de los pro v e e d o re s de
servicio de acceso a Internet que decida el abonado.

Segundo, se garantizará mediant e los pro c e d i m i e n t o s
oportunos que l os operadores no facturen a los usua-rios las conexiones
f allidas y apl iquen corre c t a m e n t e las tarifas reducidas
vigentes. Te rc e ro y último, la tarifa a la que se re f i e re el punt
o primero deberá incluir al menos dos opciones diferentes: una de ellas
cont em-plará la posibilidad de utilización de la línea desde las 20
horas de cada día hasta las 8 horas del día siguiente, la otra
contemplará la posibilidad de ut ilización de la línea las 24 horas de
cada día. El importe de ambas tari-fas se fijará en un nivel comparable
al establecido en los países más competitivos.

Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e r nández-Miranda y Lozana): Muchas
gracias, señor Pérez Rubalcaba.

¿Algún grupo parlamentario se opone a la tramita-ción de la enmienda
transacci onal? ( D e n e g a c i o n e s. ) Como la transaccional se
establece fundamentalmen-te sobre la enmienda del señor Recoder, del
Grupo Catalán de Convergència i Unió, le ruego que interven-ga para
manifestar si la acepta o no.

El señor RECODER I MIRALLES: Señor pre s i d e n t e , he expresado como
principal moti vo de oposición al texto de la proposición no de ley del
Grupo Parlamen-tario Socialista la complejidad técnica de la misma y la
dif icultad para coi ncidir en la solución exacta al pro-blema que el
Grupo Parlamentario Socialista expre s a-ba, también dejando muy claro
que coincidíamos en el fondo y en el objetivo de dicha proposición no de
ley.

El señor Pérez Rubalcaba en su propuesta hace un ejer-cicio y un
esfuerzo de simplificación de la misma, pero sigue cayendo en un exceso
de concreci ón sobre el cual nuestro grupo parlamentario no se puede pro
n u n-ciar porque estamos seguros, y además lo hemos con-trastado
técnicamente, de que hay otras soluciones téc-nicas que no pasan
exactamente por la pro p u e s t a hecha por el Grupo Parlamentario
Socialista. Para noso-t ros sería mucho más sencillo, como se dice en
nuestra enmienda, que se impulsara la introducción de la tarifa plana a
un nivel comparable a la establecida en los paí-ses más competit ivos.

No podemos decir nada más, señor pre s i d e n t e.




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El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Miranda y Lozana):
Muchas gracias, señor Recoder.

Señora Mato.

La señora M ATO ADROVER: Gracias, señor pre s i -d e n t e.

Repit o lo que he dicho desde la t ribuna. Nosotro s estamos de acuerdo
en los objetivos a lograr, como todos los grupos de esta Cámara; estamos
de acuerd o en que hay que impulsar Internet, intentar que haya la mayor
introducción posible de Internet en la sociedad para llegar lo antes
posible a la llamada sociedad de la i n f o r mación y estar en niveles
equi parables a los del resto de Europa. Lo cierto es que nosotros
creemos que no se puede imponer a la compañía Telefónica que p roceda a
establecer una serie de tarifas, sino que sim-plemente se tienen que
impulsar acciones como la i n t r oducci ón de tarifas planas, como
también pro p o n e la enmi enda del Grupo de Convergència i Unió. Por
tanto, tampoco podemos acept ar esa enmienda que p ropone el Grupo
Socialista.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora Mato.

Se deduce de las intervenciones que no es aceptada la enmienda
transaccional y a su vez que el grupo pro-ponente, y en su nombre el
señor Pérez Rubalcaba, no acepta las enmiendas presentadas por el Grupo
de Con-v e rgència i Unió y por el Grupo Popular. ( A s e n t i m i e
n-to.) Muchas gracias, señor Pérez Rubalcaba.

Tiene la palabra el señor Alcaraz para expresar asi-mismo la aceptación
o no de las enmiendas planteadas a la i niciativa del Grupo Mi xto por
parte del Grupo Popular y del Grupo Catalán (Convergència i Unió).

El señor ALCARAZ RAMOS: Gracias, señor pre s i -d e n t e.

C reo que se ha constatado en el debate que hay un consenso en las
intenciones pero que todavía estamos bastante lejos de alcanzar ese
consenso en la forma de h a c e r l a s...

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Miranda y Lozana): Señor Alcaraz,
le ruego que escueta y exclusi-vamente informe a esta Presidencia si
acepta o no las enmiendas, a efectos de la votación.

El señor ALCARAZ RAMOS: Manifestando que nos hubiera gustado aceptar la
transaccional que pro p o n í a el Grupo Socialista, no vamos a aceptar
la del Grupo Popular por entender que estamos en un modelo dis-tinto.

Tenemos que agradecer a Convergència i Unió el esfuerzo que nos consta
que ha hecho con la mejor intención, pero entendíamos que o el consenso
alcan-zaba a todas las fuerzas o no aceptaríamos una pro p o-sición que,
desde nuestro punto de vista, crearía más zonas de ambigüedad que las
que tiene la pro p o s i c i ó n.

El señor VICEPRESIDENTE ( F e rnández-Mi randa y Lozana): Muchas
gracias, señor Alcaraz.

Vamos a proceder a la votación. (El señor pre s i-dente ocupa la Pre s i
d e n c i a. )
El señor P R E S I D E N T E : Señorías, vamos a pro c e d e r a l as
votaciones de las proposiciones no de ley que acaban de ser debatidas,
la primera de las cuales, del Grupo Socialista, fue enunciada como det
erm i n a c i ó n de una tarifa telefónica plana independiente del
tiempo para el acceso a Internet de los usuarios residenciales y
Pequeñas y Medianas Empresas, habiendo aceptado el grupo proponente la
enmienda que había pre s e n t a d o el Grupo Parlamentario Mixto, y así
se somete a vota-c i ó n.

Comienza la votación. ( P a u s a. ) Efectuada la votación, dio el
siguiente re s u l t a d o :
votos emitidos, 316; a favor, 152; en contra, 163; abstenciones, una.

El señor P R E S I D E N T E : Queda re c h a z a d a.

Pasamos a votar la proposición no de ley, del Grupo Mixto, sobre medidas
para evitar perjuicios a los usua-rios de Internet, en sus propios
términos al no haberse aceptado las enmiendas.

Comienza la votación. ( P a u s a. ) Efectuada la votación, dio el
siguiente re s u l t a d o :
votos emitidos, 316; a favor, 153; en contra, 163.

El señor P R E S I D E N T E : Queda rechazada la pro p o s i-ción no de
ley.

MOCIONES CONSECUENCIA DE INTERPELACIONES U R G E N T E S.

- DEL GRUPO PA R L A M E N TARIO MIXTO, SOBRE EL ACERCAMIENTO DE TODAS
LAS PERSONAS P R I VADAS DE LIBERTAD AL CENTRO PENITEN-CIARIO MÁS
CERCANO A SU LUGAR DE ORIGEN.

( Nú m e ro de expediente 1 7 3 / 0 0 0 0 9 3 ) El señor P R E S I D E N
T E : Punto IV del orden del día:
mociones consecuencia de l as interpelaciones que como urgentes se
debatieron en el Pleno anterior, el último del período de sesiones
anterior al verano. En primer lugar la del Grupo Mixto, sobre
acercamiento de todas las personas privadas de libertad al centro
peni-tenciario más cercano a su lugar de origen. Para su def ensa tiene
la pal abra la señora Lasagabaster. (( E l señor vicepresidente, Beviá
Pastor, ocupa la Pre s i-dencia.Rumore s.)
El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Señorías, g u a rden silenci o,
por favor, y ocupen sus escaños.




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Aquellas de SS.SS. que pretendan abandonar el hemici-clo
háganlo con rapidez y en silencio.

Cuando quiera, señora Lasagabaster.

La señora LASAGABASTER OLAZÁBAL: Gracias, señor pre s i d e n t e.

Señoras y señores diputados, intervengo en nombre de Eusko Alkartasuna
en def ensa de la moción que, como consecuencia de la interpelación que
debatimos en el último Pleno del pasado período de sesiones,
pre-sentábamos sobre el acercamiento de todas las perso-nas privadas de
libertad al centro penit enciario más c e rcano a su lugar de origen.

También quiero señalar muy expresamente, y por razones excepcionales,
que esta moción es apoyada por el Bl oque Nacionalista G a l e g o.

Señalaba en la int erpelación que íbamos a centrar-nos en un grupo de
conciudadanos que se encuentran privados de libertad, cualesquiera que
fueren las razo-nes por las cuales se encuentran en esa situación.

Con-ci udadanos a los que tambi én, obviament e, l es debe ser aplicada
la misma justi cia y los mismos dere c h o s fundamentales, y cuyo
objetivo más claro -y lo tiene en concreto el Ministerio del Interior al
tener la Dire c-ci ón General de Insti tuciones Penitenciarias-, es la
reeducación y la re i n s e rción social, objetivo importantí-simo en el
que todos debemos colaborar. El pro b l e m a se suscitaba en el cómo
conseguir ese objetivo, y ahí entraba a valorarse, y si se quiere a
debatirse, una cues-tión que nosotros planteábamos, un principio general
que nos sigue pareciendo importante, que es el princi-pio de
acercamiento a su entorno social y familiar para evi tar el desarraigo
social. Nos parece un principi o importante y porque en el ordenamiento
jurídi co apa-recía reseñado, lo mismo que en recomendaciones del
Consejo de Europa. Sabemos que éste no es un princi-pi o absoluto y que
debe ser conjugado con otra serie de instrumentos de política
penitenciaria; en cualquier caso, no es la excepción. Muy al contrario,
es re g l a general que debe conjugarse con cuesti ones como los c e n t
ros que existan, con cuestiones como el grado de cumplimiento de la
pena, etcétera.

Est a es la cuestión, y es una cuest ión que af ect a a todas las
personas pri vadas de libertad, sean ellas o ellos de dónde sean y se
encuentren en cualquier pri-sión del Estado español. Pensamos que este
principio no se está cumpliendo como regla general, y lo cre e-mos así
porque el propio Parlamento Europeo, como reseñábamos en 1996, hace una
recomendación al G o b i e rno español para que se cumpla. Con esta
moción hemos querido saber cuál es la realidad de estos hechos, cuál es
la realidad de todos los ciudada-nos y ciudadanas privados de libertad.

Algún diputado, el señor Aguiriano, decía que sólo nos pre o c u p á b a
m o s de unos pocos. No, señor Aguiriano. Con esta moción podemos pre o
c u p a rnos por todos, y no solamente en este tema, sino en otros
muchos que influyen en el sis-tema penitenciario, al que le f al ta
mucho para ser b u e n o.

Lo que sí sabemos es que respecto a las personas cuyo domicili o, cuyo
origen, cuyo empadro n a m i e n t o está en la Comunidad Autónoma del
País Vasco o en Navarra, al menos más del 50 por ciento no se
encuen-tran en los centros penitenciarios de estas comunida-des.

Sí sabemos, con datos ciertos -porque los hemos pedido, igual que ahora
hemos pedido los del resto y también algún otro diputado podía haberlos
pedido-, que no se cumplen las normas, y también sabemos que no se
cumplen en el resto del Estado, porque, curiosa-mente, en la mitad de
los centros peni tenciarios de nuestras comunidades aut ónomas
-Comunidad Autó-noma del País Vasco y Comunidad Foral de Navarrahay
internos que no son de allí, con lo cual se está pro-duciendo un
desarraigo social para esas personas pri-vadas de libertad.

Este es un tema que nos preocupa y que también ha p reocupado, como
señalo, al Parlamento vasco, que tuvo yo creo que una aportación muy
importante en la elaboraci ón de un plan que quizá algunos lo critican
sin haberlo l eído. Pienso que fue y es un plan que no hay que
desdeñarlo para nada, en primer lugar porq u e ha tenido aportaciones
muy diversas y muy intere s a n-tes de todos los núcleos de la sociedad,
desde org a n i-zaciones sociales hasta sociedades de otro tipo, y, en
segundo lugar, porque es un plan que no habla sólo de p resos de una
banda armada -ahí se equivocan por-que algunos ni lo han leído-, habla
de todas las per-sonas privadas de libertad de la Comunidad Autónoma del
País Vasco y Comunidad Foral de Navarra. Si no se lee, es muy difí cil
saber qué es lo que realmente se pide. Además, creemos que este es un
plan realista por-que incide en determinar cómo se puede realizar este a
c e rcamiento de manera clara, de manera práctica, de manera real.

Algunos han querido criticar no solamente esta moción sino también el
plan -que me parece más p reocupante-, señalando que realmente servía a
otro s i n t e reses, que lo que pretendía eran otras cuestiones.

Pues no. Lo primero que pretende es un principio humanitario que, desde
luego, nosotros lo aplicamos a cualquier preso, cualquiera que fuere su
condena, cual-quiera que fuere la razón de su i nternamiento, y tanto a
las personas que están en nuestros centros peniten-ciarios como a los
que están en Puerto de Santa María, en Guadalajara o donde fuere.

Primera virtualidad de esta moción: pri ncipio humanit ario conj ugado
con o t ros inst rumentos de política penitenciaria que se debe aplicar
a todas las personas.

Tiene una segunda virtual idad este plan, por eso lo p resentamos como
moción. Lógicamente sabemos que la competencia, hoy por hoy, es del
Gobierno central, a pesar de que ya va siendo hora de que se empiece a
negociar la transferencia, pero sigue siendo del Minis-terio del
Interior, no del Ministerio de Justicia. Pensa-mos que éste es un
instrumento que podría tenerse en consideración. Sólo quiero decirles
que es un plan que ni tan si quiera ha merecido una contest ación f orm
a l por parte del Gobierno, y eso que se ha hecho con mucho trabajo y ha
sido aprobado por la mayoría del



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Parlamento vasco, guste o no
guste -ésa es otra cues-tión-, pero podía servir como base para poder t
ener un cruce de palabras o un diálogo, como tanto se dice ahora. Al
menos se merecía una contestación form a l.

La segunda virt uali dad del plan es t ener en cuenta un problema graví
si mo. Además, este acerc a m i e n t o afecta también, cómo no, a un
gran número de perso-nas privadas de libertad que se incardinan en lo
que se ha llamado «ETA, e s a b a n d a a rmada». Al gunos señalan que
separar a los presos o presas de una banda arm a-da, cualquiera que sea
esa banda armada, re q u i e re ale-jamiento, y el plan señala que no
necesariamente sepa-ración es sinónimo de alejamiento; no, desde luego,
si no va acompañado de otras polít icas e instrumentos penitenciarios de
los que hoy, por el contrario, nos encontramos absolutamente huérfanos.

Por cierto, algu-nos jueces de vigilancia penitenciaria señalan que
aquellos miembros de bandas armadas no tienen menos derechos que
cualquier persona privada de libertad, ni más tampoco. Los beneficios
del acerc a-mient o a su entorno social también les debieran ser a p l i
c a d o s.

El plan del Parlamento vasco preveía perf e c t a m e n t e ese
reagrupamiento y se establecía incluso la posibili-dad, como es lógico,
al no haber suficient es centro s peni tenciarios, de est ablecer un
radio de 300 kilóme-t ros, una di st ancia que no f uera terribl emente
dif íci l para sus familiares o para sus letrados, y tampoco que f ueran
excesivamente reagrupados. Así, en el plan se acogían, por ejemplo, a
centros penitenciarios de Astu-rias, Cantabria, Aragón, etcétera. Este
plan era realista y no tenía nada de ingenuo. Creemos que éste es un
ele-mento import ant e para conseguir la pacificación de n u e s t r o
país y lo cree mucha gente, no solamente la mayoría del Parlamento
vasco, que sería suficiente.

De encuestas, por ejemplo, escojan l a que quieran:
la del Ministerio del Interior o la del Gobierno vasco.

Nueve de cada diez personas saben de lo que están hablando, es decir,
que no se trata solamente de perso-nas afectas a cúpulas de partidos, y
tres cuartas partes de la poblaci ón está de acuerdo con l o que estamos
di ciendo. Esa población, esas tres cuartas partes, que, desde luego, no
son solamente de unos pocos partidos, se merecen no ser llamados
ingenuos, algo saben y algo piensan.

Así, pues, hay dos element os claves por los que apostamos en esta
moción. Uno, un principio humani-tario que afecta a todo el mundo, y en
eso no me voy a meter con ust ed, señor Aguiriano, a pesar de l as tan
graves y demagógicas acusaciones que me lanzó en la interpelación
pasada, y mire que me sería fácil si tene-mos que hablar de presos, de
sentimientos solidarios, de entornos famil iares, de acompañamientos, de
elec-ción de prisiones, etcétera, pero como creo que en esta vida la
demagogia no ll eva a ninguna part e y l o que hay que hacer es mirar
hacia adelante y ser constructi-vo, esa parte, si usted pre f i e re,
hasta se la perdono, sus acusaciones no eran cre í b l e s.

En cualquier caso, lo importante es, como digo, el principio humanitario
y, en segundo lugar, que si pode-mos hacer algo para conseguir la
pacificación debemos hacerlo. Desde luego, el que crea que l a paz se va
a conseguir de la noche a la mañana con declaraciones rimbombantes no
está muy acertado; la paz re q u i e re un trabajo de día a dí a y es
verdad que quien t iene más responsabilidad es quien más daño produce,
lo hemos dicho siempre y lo seguiremos diciendo, y todos sabe-mos que
quien ejerce la violencia es el más re s p o n s a-ble, pero eso no nos
exi me ni un ápice de la obliga-ción de buscar la paz y en ello
trabajaremos día a día.

No les pido a ustedes grandes esfuerzos que conlleven riesgos e incluso
excesi vas críticas; no se los voy a p e d i r, nosot ros los podemos
asumir, lo que les pedi-mos es que, cumpliendo la l egalidad -no les
solicit o un indulto-, cumpliendo con la ej ecuci ón de l as penas,
cumpliendo las reglas generales que establ ece el ordenamiento jurídico,
salvemos un obstáculo, lo que nos ayudaría a estar más cerca de la paz.

Sólo les pido eso, miren ustedes que fácil; sólo les pido que tengan en
cuenta las opiniones de la mayoría de los ci udadanos vascos para, entre
t odos, salvar ese obs-táculo, conseguir la paz y aplicar a todas las
personas privadas de li bert ad, que también son conciudadanos n u e s t
ros, un principio humanitario.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Muchas gracias, señora
Lasagabaster.

¿Grupos parlamentarios que deseen intervenir o fijar su posición en el
debate? ( P a u s a. ) Por el Grupo Federal de Izquierda Unida, t iene
la palabra el señor Navas.

El señor N AVAS AMORES: Señorías, el Grupo Parla-mentario Federal de
Izquierda Unida está especialmen-te sensibili zado con la situación en
la que se encuen-tran las personas que est án privadas de l ibertad
cumpliendo penas en recintos penitenciarios. A lo larg o de esta
legislatura se han debatido en este Pleno distin-tos aspectos que les
afectan, y en estos momentos nos referimos a las medidas que debería
adoptar el Gobier-no para evitar el desarraigo social de los presos que
se encuentran cumpliendo sus penas alejados de sus luga-res de
residencia. Ante este principio general de nues-t ro ordenamiento
jurídico, el Gobierno está contrapo-niendo el derecho constitucional a
la re i n s e rción y la reeducación de los presos para que puedan
incorporar-se a la sociedad. Nuestras leyes no dudan en ni ngún momento
de la aplicación de estos dos obj etivos al mismo tiempo, dejando
meridianamente clara la conve-niencia de la proximidad a su entorno
familiar y social para facilitar la consecución de este objetivo
constitu-cional que es su re i n s e rción. Muy graves deben ser las
razones que rompan con estos principios. La imposibi-lidad de encontrar
en las proximidades de sus domici-lios los módulos adecuados para
algunas de las penas que tienen que cumplir los i nt ernos es un pro b l
e m a



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que debe abordarse con una adecuada política de
infra-estructuras penitenciarias.

O t ro caso que se da es el de los reclusos que perte-necen a una banda
organizada. El Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida siempre ha
estado contra el reagrupamiento de est os internos; las razones son
conocidas por todos, y todas las fuerzas democráticas estamos de acuerdo
en que así sea. Esta refl exión no debe llevarnos a pensar que, por
tanto, lo adecuado sea la dispersión generalizada, que es donde se ro m
p e el consenso entre las fuerzas políticas y sociales.

No compartimos el principio de que el acerc a m i e n t o excluye
medidas globales, medidas colectivas, y lo pen-samos así porque
entendemos que la pena no lleva i n h e rent e el alejamient o del lugar
de residenci a. La pena no incorpora una agravante más, que es ese
dis-tanciamiento.

Por eso pensamos que se parte de un grave erro r, como es el considerar
que se debe alejar a los reos de su lugar de residencia y que,
dependiendo de las conduct as de estos internos, se les irá apro x
i-mando -lo que el Gobierno llama análisis individuali-zado-, porque
nosotros tení amos entendido hasta ahora que de lo que ese
comportamiento les haría m e re c e d o res sería de beneficios
penitenciarios de otra í n d o l e.

Entendemos que también es un error considerar la dispersión como
elemento fundamental para la re i n s e r-ción, cuando los principios de
la ley disponen todo lo contrario. No existen crit erios defini dos y
claves para b a remar cuándo un preso debe ser alejado o acerc a d o a
su lugar de residencia, y ést e es un el emento de ambigüedad que
dificulta, lógicamente, la compre n s i ó n de la aplicación de estas
medidas indiscriminadas, generalizadas a los distintos internos. Contra
el acerc a-mient o global de l os presos que actualment e se encuentran
dispersos por la geografía española, que es lo que pretendemos los que
consideramos que este es uno de los principios que emanan de nuestro ord
e n a-miento jurídico, no se puede aplicar la terapia del ale-jamient o
col ecti vo. Se está apli cando el principio de que cuanto más lejos
mejor es la re i n s e rción, y consi-deramos que eso es incidir en una
política penitencia-ria errónea.

Sabe el Gobierno que no se iba a encontrar solo en este cambio de
actitud. Est amos hablando de partidos pol íticos democráticos que
apoyan este cambio, de o rganizaciones sociales de toda índole, de la
mayoría social que se ha podido expresar mediante encuestas que han
hecho tanto las instituciones regionales y auto-nómicas como el Gobierno
central. Ya han pasado dos años y medio desde la ll egada al poder del
Partido P o p u l a r, durante los cual es podría haber demostrado que
su discurso de apertura, de diálogo y de consenso se podría desarrollar
en cualquier momento, y a l o l a rgo de estos dos años no ha habido
posibilidad de buscar un encuent ro, una mesa, un lugar donde se pueda
comprobar que el ofrecimiento que hace el G o b i e rno al resto de los
partidos sobre su flexibilidad y s o b re la necesidad del consenso y de
la unidad sea una re a l i d a d.

En la moción que hoy nos propone el Grupo Parla-mentario Mixto-Eusko
Alkartasuna se pide que el G o b i e rno sea sensible a un plan que fue
aprobado por el Parlamento vasco y que fue apoyado también por el Grupo
Parlamentario de Izquierda Unida. Por tanto, mi grupo se une a la
propuesta del Grupo Mixto para intentar que el Gobierno se sensibilice
sobre algo que en el Parlamento vasco y en la sociedad vasca es tam-bi
én muy import ante. No sólo estamos hablando de buscar una
racionalización de la política penitenciari a para el País Vasco; hemos
comenzado nuestro discurso hablando de la necesidad de revisar la
política genera-lizada de dispersión que se aplica a lo largo del Estado
español para todo tipo de colectivos. Entendemos que esa es una deuda,
una asignatura que todavía está pen-diente.

La población penitenciaria, desgraciadamente, no ti ene vehículos de
expresión que tengan al cance social, y en algún momento deberemos
abordar en esta Cámara algo que está latente y que difícilmente tiene
capacidad de resonancia, como es l a demanda de que la dispersión vuelva
a evitarse, que empiece a re s i t u a r-se en los márgenes de nuest ro
ordenamiento jurídico; principios de re i n s e r ción que llegan a
conseguirse, s o b re todo, cuando la proximidad del interno a su e n t
o rno social se hace mucho más fáci l y mucho más a l c a n z a b l e.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor Navas.

Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor A g u i r i a n o.

El señor AGUIRIANO FORNIÉS: Señor pre s i d e n t e , señoras y señores
diputados, el Grupo Socialista va a vot ar en contra de la moción que
nos presenta el Grupo Mixto porque las razones que expusimos duran-te la
interpelación en el mes de junio no han variado y lo que dijimos
entonces tiene la misma validez en este m o m e n t o.

Es cierto que la moción habl a de todos los pre s o s , no solamente de
los vascos, pero también es cierto que solamente cita a los presos de
origen vasco. Nosotro s pensamos que lo único que va a hacer el re a g r
u p a-miento es favorecer el control de l a banda sobre los retenidos y,
si hacemos re f e rencia a todos los presos, si no est oy mal informado,
Inst ituciones Penitenciarias tiene en cuenta el origen de los
condenados para ele-g i r, en la mayor parte de los casos, el centro
peniten-ciario, salvo en aquellos grupos en los que hay una est rat egia
di ferenciada, como es el grupo de ETA. Y esta estrategia, que fue
acordada por todos los partidos democráticos que se sentaban y se
sientan en la Mesa de Ajuria Enea, incluidos los que ahora están a favor
del reagrupamiento, es una estrategia, como digo, pac-tada por todos,
formando parte la dispersión de una táctica en la lucha contra el
terrorismo. Y una estrategia



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que tenía no solamente en cuenta
la dispersión, sino la eficacia policial, la colaboración internacional
y la uni-dad de los demócratas. Ha saltado por los aires la uni-dad de
los demócratas, la dispersión; la eficacia policial p a rece que va
bien, aunque seguramente es cierto que todos desearíamos que fuese
todavía mejor, la colabo-ración internacional razonablemente va bien,
salvo sus-tos y sorpresas como últimamente los de Bélgica y Esta-dos
Unidos, pero, por desgracia, la unidad de los demócratas no hace mucho
tiempo, repito, que ha sal-tado por los aire s.

No hay unidad y nos parece grave el desacuerd o existente entre el
Gobierno de la derecha de este país y los nacionalistas en un tema tan
grave como es el terro-rista.

Parece que es fácil llegar a acuerdos de todo tipo s o b re cualquier
cuestión menos sobre la fundamental, que afecta no solamente a la
convivencia en el País Vasco, sino incluso a la vida de sus ciudadanos.

A mí me da la impresión de que hay un acuerdo en mante-ner el
desacuerdo, lo cual me parece muy grave.

A propósito de acuerdos y desacuerdos, después de la firma del pacto de
Estella, del que luego diré alguna cosa, ¿va a haber acuerdo del Partido
Popular con los nacionalistas en el tema del presupuesto? Puede darse la
curiosa situación de que l os nacionalist as firm a n a c u e rdos, a la
vez, con los terroristas y con la dere c h a.

Algunos parece que en el interminable viaje al centro han perdido el
rumbo, y algunos también creen que la solución al problema de la
violencia en el País Vasco es más nacionalismo. Pues bien, 21 años de
historia desde la implantación de la democracia nos demuestra
exac-tamente lo contrario. Euskadi se ha convertido en una de las
comunidades autónomas con más competencias y más capacidad de
autogobierno, y el terrorismo no ha cedido ni un ápice en sus intentos
de dinamitar la vida pol ítica del país. Ahora se nos pide, como un
gesto más para alcanzar la paz, el reagrupamiento. ¿Va n a hacer los
terroristas algún gesto aparte del crimen? Y no sirve una tregua más o
menos corta o más o menos l a rg a.

Me van a permitir que lea una frase del candidat o, señor Borrell, en la
declaración del lunes: Como candi-dat o, re a f i r mo la propuesta de
paz de l os socialistas:
abandono definitivo de las armas y la violencia, acepta-ción de las regl
as del juego de la Constitución y del estatuto. Ese es el único camino.

Fuera de la Constitu-ción y del estatuto, como se pretende en el acuerdo
de Estel la, sólo está el reconocimient o de que la lucha a rmada es
válida en la vida política. Cuando se firm a n a c u e rdos con los
terroristas, como han hecho los nacio-nalistas e Izquierda Unida este
fin de semana en Este-lla, y se dinamita Ajuria Enea, no se pueden pedir
ges-tos a los demócratas. Y, de paso, mientras se firma en Estella ese
pacto, el presidente de Gobierno anda per-dido por las selvas de
Colombia.

El único gesto, como digo, es el abandono definitivo y sin condiciones
de la violencia. Que sepan los terro-ristas que no hay la más mínima
posibilidad de acuerd o polí tico. Acuérdense de la cantidad de veces
que nos han re c o rdado el punto 10 del acuerdo de Ajuria Enea.

Además, no hay en Euskadi un conflicto político con los estados español
y francés; hay una banda terrorista que utiliza el crimen como arma
política. Ha llegado la hora de decidir. Se terminan los plazos. Hay que
elegir entre demócratas y terroristas. Ustedes tienen la palabra.

Muchas gracias. ( A p l a u s o s. ) El señor VICEPRESIDENTE (Beviá
Pastor): Gracias, señor Aguiriano.

Por el Grupo Popular, t iene l a palabra el señor Gil L á z a ro.

El señor GIL LÁZARO: Señor presidente, señorías, con toda brevedad voy a
hacer algunas consideracio-nes de principio en relación con la mera re a
f i rm a c i ó n de los crit erios generales que ya señalamos con
oca-sión del debate de esta moci ón y, sin lugar a dudas también, tengo
que hacer re f e rencia a algunos de los señalamientos que en este acto
se han hecho al Partido Popular y a la política del Gobiern o.

N o s o t ros, señora Lasagabaster, agradeciendo sin lugar a dudas el
tono moderado, constructivo con que S. S. hoy ha planteado su
intervención, pro b a b l e m e n t e mucho más moderado en su
formulación que en los p ropios contenidos de fondo de la moción,
tenemos que anunciarle que vamos a votar en contra de la m i s m a.

Sabemos de la sensibilidad que ocupa y preocupa a S.S., pero tenga por
seguro que esa sensibilidad la com-parte este Gobierno, porque es este
Gobierno quien está decididamente invocado a garantizar los dere c h o s
de todos los internos que lo son en cárceles españolas, y no sólo por
compromiso polít ico, sino además por imperativo legal, porque
corresponde a este Gobiern o aplicar la única política penitenciaria
posible, que es aquella que se vertebra a partir del desarrollo del
prin-cipio de legalidad penitenciaria, orientado pre c i s a m e n-te,
como t odos compartimos, a poder hacer re a l i d a d ese otro principio
constitucional de la ejecución de las penas privativas de libertad como
vía para la re i n s e r-ción.

Pero esa vía para la re i n s e rción no como un dere-cho absoluto, no
como un fin último, sino entendida la re i n s e rción necesariamente
como una opción del inter-no.

Hemos dicho en reiteradas ocasiones que el Estado democrático, que la
sociedad democrática, que la legis-lación democrática tiene que servir
los instrumentos objetivos como sirve nuestro Estado, como sirve nues-t
ro Gobierno, como sirve nuestra legislación, para que aquel interno que
decide optar por la vía de la re e d u-cación, de la resocialización, de
la re i n s e rci ón pueda hacerlo, pero que no es el Estado, no es la
soci edad democrát ica, no es el Gobierno de la nación, no son las
fuerzas democráticas las que pueden imponer a un i n t e rno su
resocialización si ese interno no está decidi-damente comprometido
consigo mismo, fundamental-ment e consi go mismo y, por ende, con la
sociedad democrática, para poder asumir ese principio de re i n-s e rc i
ó n.




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Quede dicho, señora Lasagabaster, y estoy convenci-do de que
S.S. comparte nuestra posición, pero quede dicho, repito, también en
función de lo que se ha mani-festado esta tarde por parte de algún grupo
parlamen-tario, que poner en duda la voluntad y el compro m i s o
político y legal de este Gobierno con la aplicación de los fines
constitucionales en orden a la vertebración de la política
penitenciaria, es decir, con la voluntad y el c o m p romiso, con el
imperativo legal de servir día a día esos principios básicos, esos
elementos para la re i n s e r-ci ón; poner en duda eso puede ser un
voluntarismo político, pero no es en ningún moment o una afirm a-ción
que case con la realidad ni que pueda entenderse como una afirmación de
calado.

Hay que entender también -y S.S. lo ha dicho en la defensa de su moción-
que el principio de acerc a-miento del interno a su lugar de origen no
es un dere-cho absoluto cerrado; forma parte precisamente de los
beneficios y de las posibilidades del trat amiento. Por ciert o, habría
que re c o rdarle al señor portavoz de I z q u i e rda Unida que este
Gobierno no inventa una ter-minología, que este Gobierno no habla de
análisis indi-vidualizado simplemente porque sí o porque algún día
alguno de nosotros haya tenido una feliz ocurre n c i a t e rmi
nológica. Este Gobi erno habla de análisis indivi-dualizado precisamente
porque ese es el cimiento legal contenido en la base de nuestra
legislación penitencia-ria vigente, que da pie, que da cuerpo a todo el
desa-r rollo del sistema vigente en orden a la ejecución de las penas
privativas de libertad. Precisamente nuestra legis-lación dice que para
poder hacer posible esa re i n s e r-ción, esa resocialización en la
medida en que el intern o lo desee, la Administración tiene que dar un
tratamien-to individualizado a ese interno no estableciendo medi-das
unificadoras, no estableciendo medidas uniform i z a-doras, no est
ableciendo medidas globalizadoras.

P o rque solamente desde ese principio, desde ese trata-miento
individualizado se puede de verdad y de modo efectivo, de modo singular,
ofrecer al interno los ele-mentos que necesita para, si su opción es
ésa, poder vertebrar su re i n s e rc i ó n.

Por tanto, cuesti onar en este moment o la política penitenciaria del
Gobierno puede ser, si se quiere, un desiderátum político, puede estar,
incluso, en la legíti-ma dialéctica del juego de partidos, pero no puede
re s-p o n d e r, en modo al guno, a una razón rigurosa de fondo. Porque
la única política penitenciaria posible, la que realiza este Gobierno,
la que reali zó el anterior G o b i e r no, la que realizará el Gobier
no que pueda venir en el futuro, es l a que est á cont enida pre c i s
a-mente en el desarrollo y en el modelo que la Constitu-ción inspira y
que vertebra después el ord e n a m i e n t o jurídico vigente.

Yo tengo que decir, señor Navas, que negar la volun-tad de diálogo de
este Gobierno en todos los térm i n o s que afecten a la lucha contra la
violencia y también en el ámbito de l a políti ca penitenciaria es un
elemento dialéctico para poder plantearlo esta tarde, pero no re s-ponde
a una realidad. Y quiero re c o rdarle, por ejemplo, no sol amente los
reiterados ofrecimientos del Ministerio de Interior, no solamente los
reiterados con-tact os bilaterales del Ministerio de Interior con t odas
las fuerzas políticas democráticas, sino también con ins-trumentos tan
novedosos, porque no lo eran con ante-rioridad, como la comunicación que
se realiza a todas las fuerzas políticas democráticas. Inmediatamente se
p roducen movimientos que afect an a la clasifi cación del grado
penitenci ario de la banda terrorista ETA por parte de la Administración
penitenciaria, por parte del G o b i e rno, por parte del Ministerio de
Interior.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Señor Gil L á z a ro, vaya
concluyendo, por favor.

El señor GIL LÁZARO: Concluyo, señor pre s i d e n t e.

Yo vuelvo a decirle que est ablecer como elemento para la re i n s e
rción igual a un elemento de pro x i m i d a d , es hacer un análisis
equivocado. No significa necesaria-mente proximidad «camino para la re i
n s e rción». Porq u e , como se ha re c o rdado esta tarde, como hemos
dicho en reiteradas ocasiones, la proximidad puede ser, en muchos casos,
un elemento que impida la pro p i a opción del interno para poder
acogerse a esas medidas de re i n s e rción. Y la realidad nos da
ejemplo de sobra de lo dicho.

Yo quiero agradecer, una vez más, la coincidencia en elementos
sustanciales de política penitenci ari a y de lucha contra la violencia
que hoy ha traído a esta tribu-na el portavoz del Grupo Socialista. Creo
que ese cami-no de coincidencias en lo sustancial, que no impide, como
es natural, el debate y la discrepancia en otro s e x t remos, es el
camino que nos reclaman los ciudada-nos para acerc a r nos a la paz.

Pero en el mismo t ono c o rdial con que el señor Aguiriano lo ha
planteado, en el mismo tono cordial en que el señor Aguiriano nos ha
invitado a una determinada reflexión, yo quiero decir-le:
Señor Aguiriano, después del 25 de oct ubre, ¿ lo mantendrá su partido
que, por dignidad, no vuelve a g o b e rnar con aquellos con los que
durante tantos años ha gobern a d o ?
El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Señor Gil L á z a ro, no plantee
preguntas porque la Presidencia no puede dar la palabra, ya que aquí no
hay turno de con-testación.

Se entiende que son preguntas retóricas, pero p ro c u re no hacerlas.

El señor GIL LÁZARO: C l a ro, señor presidente, pero son las mismas
preguntas retóri cas que nos plant eado el señor Aguiriano.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): No haga a f i rm a c i o n e s.

El señor GIL LÁZARO: Señor Aguiriano, hoy, y nos p reocupa, ha habido
una importante declaración de un importante re p resentante de los
socialistas guipuzcoanos



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que calificaba como esperanzadora la
declaración de Estella.

Finalmente, quiero re c o rdarle que el presidente del G o b i e rno
está en Colombia porque está en su sitio, allí tiene en estos momentos
que realizar una important e función internacional. Pero el presidente
del Gobiern o ha estado permanentemente en su sitio, diciendo hoy, en
materia de lucha antiterrorista, lo mismo que decía ayer y, con t oda
seguridad, lo mi smo que dire m o s m a ñ a n a.

Señora Lasagabaster, ha señalado usted que la fun-damentación básica, la
fundamentación última de esta moci ón lo era en función de razones o pri
ncipios humanit arios y de contribui r a la pacificación. Nadie más que
este Gobierno, nadie más que el Partido Popu-l a r, tiene comprometida
su voluntad de hacer posible, de hacer reales, como lo hace día a día,
esos principios humanitarios en las cárceles españolas y de contribuir a
l a paci ficación. Pero ha dicho S.S. una frase muy importante que he
tomado literalmente, textualmente, y tenga la seguridad que este grupo
parlamentario la comparte en su integridad. Ha dicho S.S. que hay que
contri buir a la pacifi cación cumpliendo la legalidad, p o rque sólo
cumpliendo la legalidad podemos acerc a r-nos a la paz. Por eso, este
Gobierno cumple la legali-dad en política penitenciaria y se acerca a la
paz y en o t ros términos, mucho más amplios y en relación con d e t e r
minados sucesos actuales, este Gobierno, este grupo parlamentario, sigue
diciendo que para acerc a r-nos a la paz desde la legalidad sólo está el
camino del Est atuto de Autonomía de Guernica, el camino de la
Constitución española.

El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Te rm i n e , señor Gil Lázaro.

El señor GIL LÁZARO: Concluyo.

M i re usted, señora Lasagabaster, esa paz tiene que ser siempre, ant e
t odo y solamente, una paz j ust a. Y esa paz justa se alcanza desde la
coherencia y desde la unidad de las fuerzas democráticas; y esa paz
justa se a c e rca desde nuestra capacidad de diálogo; esa paz justa se
acerca sólo haci éndoles ver muy claramente a los terroristas que jamás
obtendrán una medida política f avorable a su uso anterior de l a
violencia. Eso no excluye que este Gobierno, que este grupo
parlamenta-rio haya dicho, y diga hoy también, que cuando se pro-duzca
inequívocamente la declaración de paz por parte de quien se tiene que
pro d u c i r, es decir, que cuando se abandonen definitiva e
inequívocamente las armas, sin poner ninguna condición previa,
precisamente porq u e el foro y el proyecto está en Ajuria Enea, el
Estado y la sociedad democrática sabrán ser justos pero genero s o s.

Muchas gracias. ( A p l a u s o s. ) El señor VICEPRESIDENTE (Beviá
Pastor): Gracias, señor Gil Lázaro.

Vamos a pasar a la vot ación correspondiente. ( E l señor presidente
ocupa la Pre s i d e n c i a. ) El señor P R E S I D E N T E : Votaci ón
de l a moción del Grupo Parlamentario Mixto sobre el acercamiento de
todas las personas privadas de libertad al centro peni-tenciario más
cercano a su lugar de origen.

Comienza la votación. ( P a u s a. ) Efectuada la votación, dio el
siguiente re s u l t a d o :
votos emitidos, 302; a favor, 29; en contra , 271; abstenciones, dos.

El señor P R E S I D E N T E: Queda re c h a z a d a.

- DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE EL RECORTE DE LAS PRESTA C I
O N E S ECONÓMICAS POR INCAPACIDAD TEMPORAL DE LOS TRABAJADORES Y
TRABAJADORAS.

( Nú m e ro de expediente 1 7 3 / 0 0 0 0 9 4 ) El señor P R E S I D E N
T E : Moción del Grupo Socialista s o b re el recorte de las
prestaciones económicas por incapacidad temporal de los t rabajadores y
t rabajado-r a s.

Señor Arnau. (El señor vicepresidente, López de L e rma i López, ocupa
la Pre s i d e n c i a. ) El señor ARNAU NAVARRO: Señor presidente,
seño-rías, la moción que present a el Grupo Parlamentario Socialista,
consecuencia de la interpelación que debati-mos el pasado día 24 de
junio sobre el control de las bajas laborales de los trabajadores,
persigue reparar un agravio, el contenido en el Real Decreto 1117/1998,
de 5 de junio, y en la ley que trae su causa, agravio contra los
derechos de los trabajadores enfermos o accidenta-dos, de su derecho a
recuperar la salud, en defi nitiva de las garantías sociales que debe
pro p o rcionar todo sistema de protección pública.

Decíamos en el trámite de la interpelación que con el decreto del
Gobierno del Partido Popular un médico funcionario del INSS, es decir de
la entidad gestora de las prestaciones económicas, adscrito al INSS,
contrata-do del paro a los exclusivos efectos de act uar como policía,
ajeno a los servicios públicos de salud, desco-nocedor de los pacientes,
de su proceso patológico, de su entorno social y laboral , iba a poder
controlar el estado de salud de los trabajadores y de las trabajado-ras
y controlarlo a efectos de depurar el censo de los beneficiarios del
subsidio de incapacidad temporal, es d e c i r, de dar el alta médica a
los efectos económicos, a los efectos del subsidio de incapacidad
temporal. Hoy, después de dos meses de vigenci a del real decre t o ,
podemos decir que est os médicos con funciones de policía han invadido
ya las compet encias del sistema sanitario público y están llevando a
cabo actuaciones de control, que nunca debieron desaparecer del ámbito
estrictamente sanitario, nunca, si queremos respetar el d e recho
sagrado a la salud y otros derechos, como el d e recho a la
confidencialidad y el derecho a la intimidad



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de los datos
médicos de los expedientes médicos de los trabajadores y de las
trabajadoras.

Nuestra moción pretende que siga siendo el médico de atención primaria
-el médico natural - y, en todo caso, la inspección médica del Insalud o
de los servi-cios correspondientes de las comunidades autónomas quienes
prescriban la baja y el alta médicas, como con-secuencia de la
verificación del estado de salud de los t r a b a j a d o res, y no un
médico con función de policía al servicio de la entidad pagadora de la
prestación econó-mica, contratado para reducir el gasto, quien se
inter-fiera en las relaciones médico-paciente, disponiendo que no
prescribiendo- el alta, es decir, modificando el tratamiento dado por el
médico de familia, por el médi-co natural. Si esto se mantiene, se
reducen efectiva-mente las garantías sociales.

Me dirán quienes se aferren estrictamente a la letra del decreto que el
médico de la entidad pagadora no da el alta sino que la comunica a la
inspección médica o al órgano similar de las comunidades autónomas, que
pueden oponerse. Efectivamente es así, pero a la ins-pección se le da un
plazo tan corto -proceso sumarísi-mo lo l lamaba la señora Maestro-, de
sól o 72 horas, que convi erte en i mposible cualquier veri ficación del
estado de salud de los trabajadores y de las trabajado-ras.

Además -como se señaló por el señor Peralta en el trámite de la
interpelación-, opera el silencio positi-vo, es decir, que si la
inspección médica o el servicio c o r respondiente de salud no contesta,
vale el alta dada por el médico del INSS. Esto lo corrige nuestra moción.

P roponemos que entre tanto no se haya derogado el p recepto
correspondiente de la ley general de la Segu-ridad Social, es decir, que
entre tanto no re c u p e ren en su totalidad las competencias
sanitarias l as entidades que son sanitarias, la inspección médica
cuente, no con 72 horas si no con 15 días para contestar al INSS y, en
segundo lugar, que el silencio opere negativamente, es d e c i r, que no
tenga validez el alta si la inspección médica u órgano correspondiente
del servicio de salud no contesta en el plazo indicado.

Con la derogación que se pide en la moción se pre-tende, además, evitar
que existan -como en re a l i d a d existen ya- trabajadores curados,
oficialmente sanos a efectos de la prestación económica, pero enfermos a
la hora de seguir percibiendo la correspondiente asisten-cia o
tratamiento sanitario; trabajadores, por tanto, a quienes se les fuerza
a volver al trabajo sin estar plena-mente recuperados porque no tienen
otra fuent e de i n g resos que su propio salario. Hast a ahora, la ext
in-ción del subsidio se producía fundamentalment e por dos causas: por
curación o por finalización del plazo.

Desde julio de este año, cabe la extinción del subsidio sin haber
recuperado el trabajador o la trabajadora completamente su salud. Esto
ha sido públicamente denunciado por las centrales sindicales, hasta el
punto que han visto la potencialidad de incremento de los riesgos
laboral es y también de agravami ent o de la e n f e rmedad; est e es
otro agravio concurrente a los d e rechos de los trabajadores y de las
trabajadoras.

A una ment e pri vilegiada del Partido Popular le oí decir en una mesa
redonda que el Partido Socialist a, oponiéndose a este decreto o a estas
medidas, está en favor del fraude. Por si alguien en este debate
volviera a cometer este desliz, tengo que decirle que la excusa o el
pretexto del fraude no puede servirles para re d u c i r la protección
social, ni puede servirles para ocultar su d e s c o n t rol en la gesti
ón de l as cuentas públicas de la Seguridad Social. Contra el fraude
estamos todos, con-tra las bajas de complacencia y contra las
simulaciones de incapacidad, porque sabemos que el uso i ndebido de la
prot ección pública conduce, en definitiva, a l a reducción del nivel de
prot ección, habida cuenta la limitación de los recursos. Pero si las
prestaciones son económicas, actúese en el INSS o en el ámbito
econó-mico, y si las prestaciones son sanitarias, actúese en el ámbi to
sanitario. En el caso de la incapacidad tempo-ral, ambas son
indisociables y lo determinante a la hora de cobrar el subsidio es l o
que digan los servicios de salud y no lo que ordenen los gestores
económicos. Y a t odo esto, la compl acencia del minist ro de Sanidad
hablando de complacencia es asombrosa, sólo compa-rable al descuido al
que tiene sometido a los servicios públicos de salud y al vasallaje que
rinde al ministro , señor Arenas, fundamental gestor de los temas
econó-micos de la Seguridad Social.

Es ciert o, señorías, que el coste de l a incapaci dad temporal no
debería elevarse cada año más all á de lo que determinan el estado o el
ni vel de salud de la población y el índice de incremento de los
salarios. Los pactos de Toledo reconocen el excesivo gasto existen-te,
pero los pactos de Toledo hablan de la mejora de la gest ión y no de
perverti r l a gest ión, desconfiando, como se hace en este real
decreto, de los médicos de atención primaria, de los médicos de familia
y despro-tegiendo a los trabajadore s.

El vol umen de recursos destinados a la incapacidad temporal es
realmente considerable. Ronda apro x i m a-damente los 500.000 millones,
el medio billón de pese-tas.

Pero si examinamos las estadísticas, podemos ver que, frente a aumentos
anteriores del 18 al 20 por cien-to anuales, en 1993 el coste
experimentó un cre c i m i e n-to negativo del 1,40 por ciento; en 1994
positivo, pero del 0,78 por ciento y en 1995, por citar unos años, del
0,4 por ciento. Algo tendrán que ver en t odo esto las medidas de
control y de gestión de gobiernos anterio-res.

Algo tendrá que ver el hecho de hacer pagar a los e m p resarios parte
del subsidio por incapacidad tempo-ral.

En aquellas medidas no hubo ninguna merma de los derechos de los
trabajadores y de las trabajadoras.

En cambio, el esquema del real decreto que comenta-mos, est e esquema de
persecuci ón montado por el G o b i e rno del Partido Popular,
desprotege realmente a los t rabajadores en sus derechos fundamentales a
la salud, a la confidencialidad de los expedientes médicos e, incluso, a
la libre elección de médico. Es un esque-ma que, como he dicho,
cuestiona a los médicos de familia. Piensen, señorías, que el 30 por
ciento del gasto en incapaci dad temporal deriva de la demora en



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los medios de diagnóstico y en los medios terapéuticos de l
os que disponen los médicos de familia, lo que demuestra un grado de
competencia elevado en la ges-tión de los recursos públicos sanitarios.

Apréstense, por t ant o, señorías del Grupo Popular, a gestionar bien;
devuelvan a los médicos de familia lo que corre s p o n d e a los
médicos de familia; devuelvan a los servicios sani-tarios l o que
corresponde al servicio sanitario, porq u e sólo así estarán realmente
garantizados los derechos de salud de los trabajadores y de las
trabajadoras. Acep-ten, por tanto, esta moción y salven no sólo las
garantí-as sociales de los trabajadores y trabajadoras, puestos en
cuestión en est e real decreto, sino también salven, s o b re todo, el
sentido común.

Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

El señor VICEPRESIDENTE (López de Lerma i López): Gracias, señor Arn a u.

A esta moción consecuencia de interpelación urg e n-te hay presentada
una enmienda del Grupo Parlamen-tario Mixt o. Para su defensa t iene la
palabra el señor P e r a l t a.

El señor P E R A LTA ORTEGA: Graci as, señor pre s i -d e n t e.

La interpelación y la moción consecuente que ha p resentado el Partido
Socialista cuestiona una medida adoptada por el Gobierno popular que, en
nuestra opi-nión, es gravemente perj udicial. En relación con la misma y
atendi endo al cont enido del debate que se p rodujo en la ant erior
sesión pl enaria, qui siera dej ar c l a ro que esta es una medida de
responsabilidad exclu-siva del Partido Popular. Nunca hasta la fecha se
había cuesti onado la competenci a determinante en materia de
incapacidad laboral de los servicios sanitarios públi-cos.

Esa medida ha si do introducida ahora bajo el G o b i e rno del Partido
Popular, ha sido introducida por el art ículo 39 de la ley de
acompañamiento para est e año 1998 y la concreta finalmente este real
decreto al que hace re f e rencia la i nt erpelación y l a moción del
Grupo Socialista. Por tanto, no podemos aquí atender a antecedentes o
medidas similares, argumento tan utili -zado por el Grupo Popular, que
tiene que asumir clara-mente la responsabilidad y la gravedad de sus
medidas; gravedad en nuestra opi nión porque con est e re a l d e c ret
o y con las medidas que i ntroduce se rompe la competencia exclusiva,
insi st imos, que en materia de c o n t rol de la salud laboral tenían
los servicios públicos sanitarios. A partir de ahora se sustrae de una
manera d e t e rminante esa competencia y se otorga a otro org a-nismo,
el que paga las prestaciones, que lógicament e por esa función se rige
no atendiendo el principio fun-damental de la salud, sino atendiendo el
principio fun-damental de ahorro del gasto y de reducción de costes.

Esa es una grave quiebra de un principio fundamental de protección de
salud de los trabajadore s.

El segundo fallo de este real decreto es que ro m p e también algo que
ha sido hasta la fecha un principio de n u e s t ro sistema de
protección de salud laboral, el tratamiento global de las consecuencias
de esa pérdida de salud, que se concreta en la necesidad de una
asisten-cia sanitaria y de una protección económica. Y aquí nos podemos
encontrar con trabajadores a los que se les siga diciendo que necesitan
asistencia sanitaria pero a los que no se les pro p o rciona protección
económica, lo cual es una situación ciertamente absurd a.

Finalmente, este real decreto introduce un pro c e d i-miento sin
garantías de ningún tipo, sin garantías para los trabajadores, a los que
se les puede dar de alta por un silencio positivo de tres días
exclusivamente, que no existe en nuestro Derecho; sin garantías por
quienes van a hacer funciones. Exist e una resolución de la S e c
retaría de la Seguridad Social que dice que se con-tratarán médicos del
paro para hacer las funciones de decidir si se da de alta o no. Es un
procedimiento abso-lutamente aj eno a las garantías y que sólo se
explica por el fracaso del Partido Popular en la gestión de los sistemas
sanitarios públicos y su incapacidad para con-seguir que funcionen
adecuadamente.

Por t ant o, desde Nueva Izquierda apoyamos la moción que ha sido
presentada por el Grupo Socialista.

Hemos presentado una enmienda que pretende que unas medidas planteadas
por el Partido Popular, sin ningún consenso político ni social -político
como se tuvo ocasión de ver en esta Cámara en el anterior deba-te;
social porque los sindicatos no están de acuerdo con el mismo-, sean
revisadas en torno a ese objetivo, que podemos compartir, de
racionalizar el gasto, pero siem-p re que eso sea respetando el derecho
pri oritario y fundament al de salud de los trabajadores; que esas
medidas, las que sean, se tomen con ese consenso social y político con
el que se hizo el Pacto de To l e d o , con el que se acordó abordar los
problemas de la Segu-ridad Social. Y este es sólo uno de esos problemas
que el Parti do Popular de manera unilateral, de manera re g resiva y de
manera contraria al espíritu del Pacto de Toledo, ha abordado
erróneamente.

Nada más. Gracias.

El señor VICEPRESIDENTE (López de Lerma i López): Gracias, señor Peralta.

¿Grupos que desean fijar su posición respecto a esta moción y de la
enmienda? ( P a u s a. ) Por el Grupo Parla-mentario Federal de
Izquierda Unida, tiene l a palabra el señor Va q u e ro del Pozo.

El señor VAQUERO DEL POZO: Gracias, señor pre-s i d e n t e.

I z q u i e rda Unida va a apoyar esta moción del Grupo Parlamentario
Socialista y la enmienda planteada por el Grupo Parlamentario Mixt o, en
el caso de que así lo acepte el Grupo Parlamentario Socialista.

Entendemos que es efecti vamente inacept able que se adopt en medidas no
justificables como la doble d e t e rminación de la i ncapacidad
temporal por parte, por un lado, de los médi cos del Servicio Nacional
de Salud y, por ot ro lado, de médicos de aquella entidad gestora que
lleva a cabo la prestación económica, porque



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sin duda alguna
se va a dar un doble punto de vista: el punto de vista sanitario, más
pegado a la enfer-medad y a su curación,y el punto de vista
económico-administrat ivo o administrat ivo-económico, que va a p r i m
a r, el que finalmente va a tener la decisión de d e t e rminar si se
propone un alta médica, que será defi-nitiva -como ya se ha dicho- en
función de ese plazo p e rentorio de las setenta y dos horas.

C reemos que hay que devolver al Servici o Nacional de Salud la decisión
final porque, más allá de todas las razones que aquí se han aportado y
que no voy a re p e-t i r, con las que estamos absolutamente de acuerdo,
se puede producir esa incoherencia y esa incongruencia de que haya un
alta laboral y, simul táneamente, una baja médi ca, y esto puede generar
situaciones cierta-mente no deseables. ¿Quién se va a hacer cargo, quién
se va a hacer responsable de aquellos trabajadores que, forzados por la
necesidad económica, estando todaví a e n f e rmos y además
determinándolo así su médico del Servicio Nacional de Salud, incluso el
i nspector médi-co, se tengan que dar de alta finalmente y realizar
tra-bajos en sectores de riesgo laboral si se producen acci-dentes
laborales? ¿Quién se va a hacer cargo? ¿Se va a hacer cargo el médico
del Instituto Nacional de la Segu-ridad Social? ¿Se va a hacer cargo el
Gobierno que ha planteado esta medida? ¿Se va a hacer cargo esta
Cáma-ra, que no atiende a las razones de esta moción? Enten-demos que es
una situación a la que hay que poner coto porque puede generar casos no
deseables de los que el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida
no va a senti rse responsable, en la medida en que vamos a intentar, al
menos, que se resuelva apoyando esta moción.

El señor VICEPRESIDENTE (López de Lerma i López): Gracias, señor Va q u
e ro del Pozo.

Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor Azpiroz Vi
l l a r.

El señor AZPIROZ VILLAR: Gracias, señor pre s i d e n-te.

Buenas noches.

Subo a la tribuna evidentemente a discrepar y a mos-trar la posición, el
voto negativo, del Grupo Parlamen-tario Popular en relación con esta
moción que ha plan-teado el Grupo Parlamentario Socialista, denominada s
o b re el recort e de las prest aciones económicas por incapacidad
temporal de los trabajadore s.

El Grupo Parlamentario Socialista, como ha expuesto su portavoz,
pretende la derogación del párrafo segun-do del punto 1.o del artículo
131.bis de la Ley General de la Seguridad Social y del Real Decreto que
lo desa-r rolla, el 1117, del año 1998. Se ha centrado, pero yo diría
que parcial o subjetivamente, el estado de la cues-tión y el estado de
la regulación normativa que se pre-tende combatir mediante esta moción.

Lo que permite el artículo 131.bis de la Ley General de la Seguridad
Social es la posibilidad en este momen-to de que los médicos
facultativos del Instituto Nacio-nal de la Seguridad Social puedan, en
un trámite re g l ado, tramitar procedimientos de alta a los efectos
econó-micos y laborales. Este procedimient o re q u i e r e infor-mar
previamente a la inspección médica o al servicio de salud correspondient
e de la volunt ad, previo re c o-nocimiento del trabaj ador o trabaj
adora afectados, y hay un plazo de tres días para que el servicio médico
o la inspección médica se puedan oponer. Posteriorm e n-te, si no lo
hace, efectivamente hay un silencio positivo y, motivada y
razonadamente, el facult ativo del INSS puede y debe proceder a formular
el alta.

¿Qué razones han impulsado a que esto se haya plant eado así? En primer
lugar, el cumplimiento del artículo 39 de l a Ley 66/1997, donde se
preveía est a posibilidad. En segundo término -y se manifestó ya con
amplitud en la interpelaci ón previa a esta moción-, en la volunt ad del
Grupo Popular y del G o b i e rno de la nación de luchar no sólo contra
el frau-de fiscal sino también contra el fraude social. En terc e r l u
g a r, porque el propi o Pacto de Toledo en su re c o-mendación
decimotercera solicita, manifiesta y prevé la necesidad de adoptar
medidas destinadas a mejorar la gestión de la incapacidad temporal, al
objeto de fre n a r el fraude t anto en el acceso como en la perm a n e
n c i a en esta situación.

En consecuencia, señorías, motivos de legalidad, de equidad y de
eficacia hacen que se coadyuve al aparato médico de los servi cios de
salud y de l a inspección médica con funcionarios también, porque cuando
se habla parece que los médicos del Instituto Nacional de la Seguridad
Social no son médicos, deben ser herre ro s ; o no son funcionarios, o
no pertenecen a un sistema público; parece que están desgajados de la
Administra-ción, parece que son diferentes a los demás, cuando la
práctica demuestra no sól o que muchos de ellos han sido previamente
inspectores médi cos, sino que, ade-más, por su propia competencia,
tienen la facultad de trami tar expedient es de incapacidad per manente
y, cómo no, la menor en este caso, tramitar el alta en las condiciones
antedichas y con los fines salariales y labo-rales a que me he referido
de los trabajadore s.

¿Qué ha ocurrido hasta ahora? Consecuencia de un p recedente como es la
ley 13/1996, a través de la cual los facultativos del INSS pudieron
proponer altas, estos servi cios han formulado el 35 por ciento de las
altas que se debían producir en la incapacidad temporal. Ha existido un
83 por ciento de plena coincidencia entre el di agnóstico y el alta
propuesta por los servicios del INSS con los servicios de salud, con la
inspección médi-ca.

Por tanto, salvo que ahora los médicos funcionarios del sistema del
Instituto Nacional de la Seguridad Social p revariquen, o sean unos
incompetentes, o no cumplan con su deber, o incurran o no en
responsabilidad pro-fesional o f uncionarial, habrá que aducir que
cuando p roducen un alta es porque es razonada, es porque es motivada y
es porque es justa. A tal punto que si esto no fuera así habría que
convenir que los médicos del servicio de salud o los médicos de la
inspección tam-bién incurren en lo mismo cuando no tienen la capaci-dad
de f ilt rar, preocuparse u oponerse cuando exist e



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un caso
flagrante en el cual se violan pre s u n t a m e n t e los derechos de
algún trabajador. Para eso están, para poder oponerse razonadamente y
que ese alta no se p ro d u z c a.

Esto, señores, como digo se ha planteado en los antecedentes históricos
en enormes grados de coinci-dencia entre ambos servicios médicos y se ha
traducido en una realidad concreta que es la reducción del núme-ro de
períodos, de días por trabajador en incapacidad temporal, que ha llegado
en este país hasta los 206
días. Cuando entró el Partido Popular en el Gobiern o , el margen de
días en incapacidad temporal ascendía a 196; en la actualidad se ha
reducido a 140.

En consecuencia, nosotros pensamos que esta es una medida y no se ha
propuesto ninguna otra altern a t i v a , sólo la de la moción, que es
re t r oceder a la posición inicial y por tanto no poder avanzar en
estas mejoras, en esta reducción del tiempo de incapacidad temporal, en
esta mejora en la gestión y también en la económica para facilitar que
aquel trabajador que real ment e no puede trabajar por su estado
sicofísico no l o haga y t enga derecho a percibir las prestaciones del
sistema, p e ro no aquellos que, abusando o en fraude de ley, p retenden
acceder y han accedido algunos y se han mantenido en esta situación.

Entendemos que tal vez esta propuest a podría ser discutida en cuanto al
plazo de los tres días -cre e m o s que ese pl azo va a ser sufi
ciente-, pero sí digo que estoy convencido de que el Gobierno no tendrá
ningún p roblema en ampliar el plazo si la práctica nos demues-tra que
impide el buen funcionamiento de la Adminis-tración para garantizar que
en cualquier caso en el que sea precisa la actuación de la inspección
médica, ante una supuesta, presunta o excepcional alta mal plantea-da
por el médico del Instituto Nacional de la Seguridad Social, esto se
pueda evitar.

P e ro no ha habido, i nsisto, propuesta alternativa de ningún ti po y
todos estamos de acuerdo, el Pact o de Toledo, todos los intervinientes,
la real idad social, los datos comparativos con otros países de nuestro
entor-no, en cuanto a los días de incapacidad temporal, en que hay que
actuar para dar a cada uno lo suyo, como decía Ulpiano (ius suum cuique
tribuere) en los P r i n c i -pi os del Dere c h o, y poder proteger a
quien hay que p roteger y no poner en cuestión o en desequilibrio un
sistema a cargo de gente que parasita o abusa indebi-damente de él.

N o s o t ros creemos que garantizar esto es dar eficacia, es dar
viabilidad al sistema. En def initiva, no sé si es muy pro g resista o
no, pero estoy convencido de que es hacer pro g reso en favor de los
trabajadores y de toda la sociedad.

Muchas gracias. ( A p l a u s o s. ) El señor VICEPRESIDENTE (López de
Lerma i López): Gracias, señor Azpiro z.

Señor Arnau, ¿su grupo acepta la enmienda pre s e n-t ada por el Grupo
Parlamentario Mixto al apartado 3, que es de adición?
El señor ARNAU NAVA R R O: Graci as, señor pre s i -d e n t e.

Entiendo que no me da la palabra para contestar al re p resentante del
Grupo Parlamentario Popular.

El señor VICEPRESIDENTE (López de Lerma i López): Por supuesto que no,
es sólo a efectos de acep-tación o rechazo de la enmienda.

El señor ARNAU NAVA R R O: Ya me lo temía yo.

Pensamos que la enmienda de los diputados de Nueva Izquierda-Iniciativa
els Ve rds completa adecua-damente nuestra moción, en cuanto que da
participa-ción a las organizaciones sociales en algo tan importan-te
como es la regulación y el control de las incapacidades temporales.

Entiendo que dentro de las o rganizaciones sociales se incluye a las
asociaciones de médicos de familia así como, por descontado, a los
sin-dicatos.

Evidentemente están en juego derechos y obli-gaciones fundamentales para
los trabajadores y para las trabaj adoras y, por t ant o, el Gobierno
debería cont ar con la posición de estas organizaciones sociales.

Por tanto, señor presidente, aceptamos la enmienda.

El señor VICEPRESIDENTE (López de Lerma i López): Gracias, señor Arnau.

Así será.

Vamos a proceder a la votación de esta moción, con la incorporación de
la enmienda de adición del Grupo Parlamentario Mixto. (El señor
presidente ocupa la P re s i d e n c i a. )
El señor P R E S I D E N T E : Votación de la moción del Grupo Social
ist a sobre el recorte de las pre s t a c i o n e s económicas por
incapacidad temporal de los trabajado-res y trabajadoras.

Comienza la votación. ( P a u s a. ) Efectuada la votación, dio el
siguiente re s u l t a d o :
votos emitidos, 286; a favor, 136; en contra, 148; abstenciones, dos.

El señor P R E S I D E N T E : Queda rechazada la moción.

- DEL GRUPO PA R L A M E N TARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA, SOBRE EL
DERECHO A PER-CIBIR PRESTACIONES SOCIALES A QUE DAN
LUGAR LAS CONTRATACIONES A TIEMPO PA R-CIAL.

(Nú m e ro de expediente 1 7 3 / 0 0 0 0 9 5 ) El señor P R E S I D E N
T E : Finalmente, moción del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida sobre el derecho a percibir prest aciones sociales a que dan lugar
las contrataciones a tiempo parcial. Tiene la pala-bra el señor Va q u e
ro del Pozo. ( R u m o re s. ) S i l e n c i o , señorías, para que
pueda comenzar su exposici ón el señor Va q u e ro. Adelante.




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El señor VAQUERO DEL POZO: Gracias, señor pre-s i d e n t e.

Señorías, con la brevedad que impone la hora a l a que nos toca
intervenir y precisamente en función de que buena parte de la
argumentación en defensa de la moción que presenta hoy el Grupo
Parlamentario Fede-ral de Izquierda Unida está ya desarrollada a lo larg
o de la interpelación urgente que realizamos hace dos meses, quiero
decir, sin embargo, que esta moción es fruto del gran debate sobre el
empleo que tenemos en nuestra sociedad. Porque el Gobierno, presentando
un Plan Nacional de Empleo para este año, en re s u m i d a s cuentas ha
venido a poner en el primer plano de l as medidas para resolver el
enorme problema del paro que tenemos en nuestro paí s, aparte de medidas
de políticas activas respecto a la formación y a la inserc i ó n de los
parados de larga duración, en general, como medida estrel la de este
Plan Nacional de Empleo, la potenciación del contrato a tiempo parc i a
l.

El Grupo de Izquierda Unida plantea recelos a est a medida. Es un modelo
de reparto de trabajo no iguali-tario, no solidario y es el modelo de
reparto de trabajo que un Gobierno de derechas tení a para nosot ros. El
contrato a tiempo parcial no debería ser una modalidad o tipo
contractual, sino más bien una característica de un contrato de trabajo
que tiene determinadas horas de duración, que reduce la jornada normal
estipul ada en el Estatuto de los Tr a b a j a d o res a un número de
horas menor del típico, del nor mal, y que se asume, por tanto,
voluntariamente, sin condicionantes previos, sin tipifi cación previa.

Pero, en cualquier caso, no es así.

En nuestra legislación se ha optado por considerar el contrato a tiempo
parcial como una modalidad o ti po c o n t r a c t u a l.

De todas formas, tenemos que sal var la voluntari e-dad como un elemento
fundamental. También tenemos que salvar lo que a veces conlleva ese
contrato a tiem-po parcial para quienes son suj etos pasivos o activos
de estos cont ratos, que es la desvalorización de los puestos de trabajo
que tienen estas jornadas. El que lo practica no pro g resa en la
empresa. En términos gene-rales eso es así, y, por consiguiente, son t
rabajadore s de segunda fila. Al mismo tiempo, tenemos que superar el
síndrome de la feminización de estos puestos de tra-bajo.

En España ya está pro g resando poco a poco que sean mujeres las que van
ocupando cada vez más estos puestos de trabajo y podría ser que en la
potenciación del contrato a tiempo parcial se le adjudicase a la mujer
el papel de una trabajadora también de segundo ord e n , de segunda
fila, en función de que fuese fundamental-mente el sujeto de estos
contratos a tiempo parcial des-v a l o r i z a d o s.

Dado que este Plan Nacional de Empleo que nos ha p resentado el Gobierno
ya está vigente y ya que tiene esa det erminación, esa voluntad política
de pot enciar el contrato a tiempo parcial, y poniéndose Izquierd a
Unida en esta hipótesis, nosotros creemos que para evi-tar algunos de
los males que pueda conllevar esta modalidad contractual es necesario
preparar esta modalidad del contrato a tiempo parcial para evitar, desde
el punto de vist a de la equidad soci al, l os fallos que pueda tener.

Debemos reconocer que este Gobierno se ha preocupado, con el consenso
soci al consiguiente, de resolver el problema de los contratos a tiempo
par-cial llamados marginales, esos que consisten en la dura-ción de la
jornada de trabajo en menos de 12 horas semanales o 48 horas al mes.

Efectivamente, se cum-p l i e ron los acuerdos, aunque tarde, de
devolverles los d e rechos sociales del desempleo y la incapacidad. Si n
e m b a rgo, queda por re s o l v e r, desde nuestro punto de vista,
otro problema que es un agravio comparativo con respecto a los
trabajadores que tienen la jornada com-pleta, y que es el que nosotros,
en definitiva, enuncia-mos en la moción. Señorías, a los tabuladores que
se ven obligados a acogerse a este tipo de contrato de tra-bajo a ti
empo parcial les costará el doble, el triple de tiempo, es decir, el
porcentaje inversamente pro p o rc i o-nal al de la reducción de la
jornada de trabajo a la que estén acogidos, les costará ese tiempo de
más devengar el derecho a las prestaciones sociales de la Seguridad Soci
al, en f unción de que no cubrirán el período de c a rencia, que es el
requisito para ello, mientras no cumplan ese doble, ese triple,
etcétera, del tiempo coti-z a d o.

N o s o t ros creemos que esta es una situación que hay que re s o l v e
r, que tenemos la obligación de re s o l v e r, en función de los
principios que alumbraron el Pacto de Toledo. Pero nosotros nos
preguntamos: ¿el Pacto de Toledo no situó como una necesidad respetar el
princi-pio de la contributividad? Esa es una de las cosas fun-damentales
que se barajaron allí, ¿no? Pues bien; ¿no basta con la minoración de
las prestaciones que gene-ren estos sujetos, y que serán minoradas en su
cuantía en función precisamente de que sus contribuciones a la Seguridad
Social serán menores? ¿No basta con la mino-ración de las cuantías de
las prestaciones para cumplir con el principio de contributividad? ¿Por
qué añadir ese agravio comparativo, que es un segundo obstáculo para
estos trabajadores que tienen que acogerse al contrato a tiempo parc i a
l ?
N o s o t ros entendemos que existe aquí claramente un sinsentido en
nuestra legislación porque, en último tér-mino, no acertamos a
comprender la razón que exista si no es aquel la que sea contri buir al
mantenimiento f i n a n c i e ro del sistema en función de excluir a
miles de t r a b a j a d o res de las prestaciones contributivas y
poster-garlos a que se vean acogidos a prestaciones no contri-butivas en
función precisamente de que ese período de c a rencia...

El señor P R E S I D E N T E : Vaya concluyendo, señor Va q u e ro.

El señor VAQUERO DEL POZO: Como decía, en fun-ción preci samente de que
ese perí odo de carencia no pueden cubrirlo si no es con mucho más
tiempo que el de otros trabajadores. Se trataría, por tanto, de una
asis-tencialización del si stema que nosotros creemos que



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es,
sin duda alguna, desde el punto de vista de la equi-dad, una exclusión,
una marginación de estos trabaja-d o res, un agravio comparativo.

Por tanto, solicitamos que se adopten medidas legis-lativas que
consideren como cotizado el día trabajado, al margen del número de horas
que se hayan re a l i z a d o , a los efect os de cobertura del período
de care n c i a requerido para el devengo del derecho a recibir pre s t
a-ciones de la Seguridad Social.

P e rmítame, señor presidente, antes de acabar y para a b reviar preci
samente este trámite parlamentario, que digamos que vamos a aceptar la
enmi enda que se nos ha propuesto por el Grupo Mixto, aunque no nos
gusta, p e ro en aras al consenso vamos a renunciar a lo que n o s o t
ros entendemos que es una salida válida. Digo en aras al consenso en la
medida en que, efectivamente, el enmendante asuma un añadi do por parte
nuestra para que haya una fórmula transaccional final. Después
jus-tamente del conjunto de la enmienda, el añadido diría l o siguiente:
habilitando fórmulas l egales que supere n la dificultad y la
discriminación que estos trabajadore s tienen respecto al cumplimiento
del requisito del perío-do de carencia para devengar el derecho a las
pre s t a-ciones sociales.

Renunciamos, por tanto, señorías, a concretar la fór-mula en función de
la cual se pueda superar el pro b l e-ma, pero no renunciamos, como es
lógico y evidente, ni podemos hacerlo, a que el problema se sitúe como
tal problema a resolver en función del diálogo social y de medidas
legislativas concretas. No nos valdrán las razones,...

El señor P R E S I D E N T E : Señor Va q u e ro, concluya por f a v o r.

El señor VAQUERO DEL POZO: Concluyo ahora mismo, señor pre s i d e n t e.

No nos bastarán las razones que aleguen que se está negociando, por vía
del diálogo social con los sindica-tos, posiciones, medidas, fórmulas
concretas. Nosotro s c reemos -este no es un Estado corporativo- que
este Parlamento tiene la legitimidad de la soberanía popular para concre
t a r, mediante el debate de los grupos parla-mentarios, las soluciones
a los problemas que conside-remos que lo son. En últi mo término,
siempre l o que n o s o t ros planteemos en este sentido ayudará a los
sin-dicatos a resolver los problemas de los trabajadore s.

El señor P R E S I D E N T E : Muchas gracias, señor Va q u e ro.

En efecto, a la moción se ha presentado una enmien-da por el Grupo Mixt
o que el señor Peralt a desea defender y contestar a la transaccional
que a su vez ha f o rmulado el señor Va q u e ro.

Adelante, señor Peralta.

El señor P E R A LTA ORT E G A: Gracias, señor pre s i -dente.

Muy bre v e m e n t e.

El contrato a tiempo parcial es una realidad de importancia indiscutible
hoy ya en nuestro país y segu-ramente de tendencia crecient e, circunst
ancias que indudablemente van relacionadas con los actuales sis-temas
productivos caracterizados, de una parte, por su exigencia de
flexibilidad y, de ot ra, por su capacidad de alta productividad, que
permite jornadas inferiores a las que se consideraban tradicionales,
obteniendo altos resultados productivos. Est a realidad de la pre s e n
c i a importante del trabajo a tiempo parcial está obli gando a todos
los países de la Unión Europea a abordar este tema, vía acuerdos de los
agentes sociales, vía dire c t i -vas y vía legislación de los distintos
Estados; en nuestro país existe. En esta legislación, bien sea normativa
esta-tal, bien sean acuerdos de los agentes sociales -en materia social
la propia Constitución reconoce autono-mía a los agentes sociales-, se
plantea la realidad de ese contrato a tiempo parcial con nuevas sit
uaciones, nuevos problemas y la necesidad de abordar el cambio de
instituciones como la Seguridad Soci al, basadas en contratos a tiempo
completo, ante esta nueva re a l i d a d de prolif eración de los cont
ratos a tiempo parc i a l.

N o s o t ros compartimos la preocupación del grupo inter-pelante en
relación con esta realidad y hemos pre s e n-tado una enmienda a su
moción, enmienda que ha sido aceptada y que pretende plantear el
conjunto de pro-blemáticas de est as nuevas realidades, que no sólo
afectan a la Seguridad Social sino a garantizar la volun-tariedad, a
garant izar una adecuada capacidad de defensa sindical de estos nuevos
contratos; en definiti-va, una amplia problemática que nos consta que
hoy está siendo negociada por el Gobierno y los sindicatos.

Este Parlamento tiene efectivamente legit imidad para tomar decisiones,
pero también t iene la obligación de reconocer que hay un ámbito de
cierta autonomía, que debemos ser respetuosos con la misma, y sin re n u
n c i a r a la capacidad legislativa de intervenir parece que en estos
momentos debemos inci tar al Gobierno a que negocie, junto con los
agentes sociales, la búsqueda de soluciones. Nos parece que la
transaccional planteada por el grupo interpelante es plenamente
coherente con el texto de nuest ra enmienda, que a su vez compartía la
preocupación de ese grupo, y por tanto en los térm i-nos indicados por
el interpelante y con nuestra acepta-ci ón de l a t ransacción, vamos a
vot ar a f avor de la m i s m a.

G r a c i a s.

El señor P R E S I D E N T E : Muchas gracias, señor Peralta.

¿Algún grupo parlamentario desea fijar su posición? ( P a u s a. )
Por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), tiene la
palabra el señor Campuzano.

El señor CAMPUZANO I CANADÉS: Gracias, señor p re s i d e n t e.

Esta moción que nos propone Izquierda Uni da y la interpelación de la
cual se deriva nos permiten conti -nuar el debate sobre la modernización
y adaptación del



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m e rcado laboral a los nuevos tiempos que
estamos viviendo, y en concreto afrontar el tema estrella de los
próximos meses en relación a estas cuestiones, como es la contratación a
tiempo parc i a l.

Las re f o rmas de 1994 y 1997 empezaron a apuntar algunas mejoras en
esta materia, pero es evidente que si existe un déficit de ese mercado
laboral en el Estado español es sin duda la debilidad de la existencia
de los contratos a tiempo parcial. Por eso t iene sentido y es lógico
que el Gobierno en la propuesta que hizo a los agent es sociales -a
sindicat os y empresarios- para negociar nuevas medidas de modernización
del merc a-do laboral, apostase por centrar el debate en el ámbito de l
a contratación a tiempo parcial y no es tampoco casualidad que en el
reciente debate de política general se aprobara una resolución de
Convergència i Unió que insta al Gobierno a remitir a esta Cámara, en el
plazo máximo de cuatro meses, un proyecto de ley en el que se contemplen
las modificaciones normativas necesa-rias para dar cumplimiento efectivo
a lo establecido en el Plan de empleo, entre las que deben incluirse las
siguientes: el fomento de l a contratación i ndefinida y establ e a
tiempo parcial mediant e l a introducción de subvenciones o
bonificaciones similares a las vigentes en la cont rat ación a ti empo
completo, así como l a mejora de la protección social de este tipo de
contra-tos, de manera especial en lo que se re f i e re a los aspec-tos
relacionados con la jubilación.

La propuesta de Izquierda Unida se enmarca por tanto en estas dos
realidades: una propuesta ya apro b a-da por el Congreso, precisament e
a petición de Con-v e rgència i Unió, y un diálogo entre el Gobierno y
los agentes sociales para potenciar esa contratación a tiem-po parcial.

Además, esa realidad también responde a una dinámica del conjunto de la
sociedad: una paulati-na reducción de l a jornada l aboral a lo largo de
este siglo y que hoy se nos plantea con el debate de las 35
horas; una mayor f lexibil idad organizativa de las e m p resas, que por
tanto pueden ut ilizar estos inst ru-mentos; un cambio sociológico de
valoración re s p e c t o a las propias puntualizaciones de las rentas
personales en relación también a la existencia del tiempo disponi-ble,
del tiempo libre de las personas, y también, y de manera significat iva,
l a incorporaci ón de l a mujer al m e rcado laboral.

D i s c repando del señor Va q u e ro y observando la evo-lución de la
contratación a tiempo parcial en Holanda, vemos que hoy t ambién en los
Estados de Euro p a donde esa cont ratación es infinitament e superior a
la del Estado español, se va produciendo una incorpora-ción muy
importante de los varones a las mismas fór-mulas, y sobre todo que la
contratación a tiempo par-cial ha sido el principal i nstrumento de la
primera incorporación de la muj er al mundo del trabajo. Por tanto,
nuestro grupo está favor de desarrollar a fondo la contratación a tiempo
parcial como un instrumento m o d e rno y pro g resista, y además como
necesidad abso-luta para crear ocupaci ón para la gente joven, perm
i-tiéndoles compatibilizar trabajo y estudios, y especial mente como
primera fórmula de incorporación de la mujer al mundo del trabajo.

Es evidente que queremos alejarnos de Grecia, Por-tugal, Irlanda e
Italia y queremos acerc a rnos a Holan-da, Suecia y Gran Bretaña. Desde
este punto de vista, entendemos que la propuesta que nos hace hoy I z q
u i e rda Unida es parcial y muy concreta y hace re f e-rencia a un
punto muy específico. Entendemos que el C o n g reso ya aprobó esa
resoluci ón, que va en est a línea, y sobre todo creemos que lo
importante es espe-r a r, como hicimos en 1997, a que concluya el
diálogo e n t re agentes sociales, la CEOE, UGT y Comisiones, y a que
las propuestas se puedan debatir en esta Cámara.

Entonces podrán tener sentido propuestas como la de I z q u i e rda
Unida, en el caso de que la re f o rma que nos llegue del Gobierno no
las contemplen.

Por todo esto, nuest ro grupo parlamentari o votará en cont ra de esta
propuesta, y en el caso de que se aceptase la enmienda transaccional,
tampoco la votarí-amos por su falta de oportunidad.

Nada más y muchas gracias.

El señor P R E S I D E N T E : Gracias, señor Campuzano.

La señora López i Chamosa ha pedido la palabra por el Grupo
Parlamentario Socialista.

La señora LÓPEZ I CHAMOSA: Gracias, señor pre s i-d e n t e.

Buenas noches. Voy a intentar ser breve por la hora a que ya estamos. Me
viene a la mente que cuando hablamos de cuestiones que realmente
preocupan a la sociedad y que aparecen en t odas l as encuestas de n u e
s t ro país, se plantean siempre a última hora y nos cogen a todos con
ganas de irn o s.

La verdad es que hoy estamos ante una moción i mport ante y que tiene
int erés general para todo el país. No en vano estamos hablando de una
forma de contratación que en estos moment os afecta al 8 por ciento en
nuestro país, pero que en el futuro irá cre-ciendo por encima incluso de
ese porcentaje. Por tanto estamos hablando de un tema de sumo interés
para los ciudadanos, para los trabajadores y las trabajadoras de este
país.

Por ello hemos estudiado est a moción con mucha atenci ón, con el
interés que le corresponde, y pensa-mos que la oportunidad de la misma
es patente. Inclu-so los sindicatos vieron esa oportunidad e iniciaron
ya hace algún tiempo unas negociaciones con el Gobier-no, y los agentes
soci ales tienen cuatro mesas abiertas para hablar sobre las cuestiones
a que hace re f e re n c i a la contratación parc i a l.

Diría que la contratación parcial es preocupante en n u e s t ro país
por una situación clara. Tenemos en torn o al 19 por ciento de
desempleo, y con este porc e n t a j e de desempleo el trabajador o la
trabajadora que firm e un contrato a t iempo parcial no si empre lo hace
por voluntad propia porque quiere trabajar sólo cuatro o cinco horas,
sino que en la mayoría de los casos acepta ese contrato porque es la
oferta de trabajo que en esos



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momentos existe, y por tener
necesidad del empleo.

Por ello, todo lo que vaya en la línea de avanzar y mejorar no sólo los
períodos de carencia, sino también las condiciones de este tipo de cont
ratación, tiene de entrada toda nuestra simpatía y nuestro apoyo.

La moción que presenta Izquierda Unida, no obstan-te, es una moción que
a nosotros nos parece excesiva-mente cerrada, porque lleva a unas
concreciones que realmente ya prejuzgan incluso las negociaciones que en
estos momentos mantienen los agentes sociales. Por no variar en esto, no
puedo coi ncidir con el señor Va q u e ro en cuanto a la negoci ación de
los agentes sociales. Yo creo que este Parlamento tiene una fun-ción muy
clara: es un legislativo y aquí est amos para hacer leyes que mejoren
las condiciones de vida de los ciudadanos, pero los agentes sociales
tienen una fun-ción no menor ni de menos importancia que la nuestra, que
es negociar, regular a través de la negociaci ón colectiva entre
empresarios y trabajadores todo aquello que afecta a l os trabajadores
y, por consiguiente, la negociación de las condiciones que puedan
afectar a estos contratos nadie mejor que los agentes sociales para
desarrollarlas realmente. Por tanto, yo apuesto s i e m p re por la
negociación de los agentes sociales, por-que creo que es la mejor vía
para regular las re l a c i o n e s laborales en un país democrático
como el nuestro, sien-do además la mejor forma para conseguir la
participa-ción del conjunto y el interés de todos los trabajadore s.

Hay otra cosa que me preocupa tal y como está plan-teada la moción, y es
que, a veces, queriendo solventar un problema se crea otro. Equiparar
que una hora o media hora de trabajo pueda generar un día de care n-cia
puede llevar a que empresarios muy espabilados y muy aprovechados de
este país puedan utilizarlo para p resionar a los trabajadores y que
acepten trabajos más p recarios de los que existen ahora. Por tanto,
cuando hablemos de este tema creo que tendremos que hacer-lo estudiando
todas y cada una de las posibilidades.

También hay que decir que cuando traemos una moción como ést a, que
afecta al contenido del Pacto de Toledo, deberíamos empezar a pensar que
antes de traer este debate debiéramos enmarcarlo dentro de ese consenso
que fue el Pacto de Toledo, porque es una f o r ma de ll egar a acuerdos
y sacar adelante cosas que realmente hay que sacar.

No puedo entender, por ejemplo, que el señor Cam-puzano diga que porque
en el pasado se ha apro b a d o algo parecido no puede apoyar esto. No,
no hay ningu-na razón para no apoyar esto porque en el pasado se haya
hablado ya de ello, porque l a moción, con la enmienda que presenta
Nueva Izquierda y cuyo espíri-tu a nosotros nos gusta mucho más porque
da partici-pación a los agentes sociales y da lugar a que podamos
estudiarlo y enmarcarlo dentro de lo que corre s p o n d e , deberí amos
aprobarla con el consenso de toda la Cámara, porque realmente puede ser
un incentivo para que a la negociación entre los agentes sociales que en
estos momentos están negociando se le dé un empujón para que vaya más
adelante.

El señor P R E S I D E N T E: Señora López i Chamosa, vaya concluyendo,
por favor.

La señora LÓPEZ I CHAMOSA: Te rmino dici endo que dado que el señor Va q
u e ro ha aceptado la enmien-da, la cual está dentro de nuestro espíritu
y de lo que es la negociación, nosotros vamos a votar favorable-mente la
misma.

El señor P R E S I D E N T E: Muchas graci as, señora López i Chamosa.

Efectivamente, con el deseo de que se ajuste al tiem-po al igual que la
señora López i Chamosa, t iene la palabra el señor Caneda, del Grupo
Parlamentario P o p u l a r.

El señor CANEDA MORALES: Gracias, señor pre s i-d e n t e.

Señorías, vengo a posicionarme en nombre del Grupo Popular en relación
con una moción del Grupo de Izquierda Unida que insta al Gobi erno a la
modifi-cación del régimen jurídico de los contratos a tiempo p a rcial y
que es tendente a equiparar las pre s t a c i o n e s sociales de forma
independiente a la cotización por cantidad de horas trabajadas.

N o s o t ros estamos de acuerdo con la sensibilidad del p roblema y en
que esto hay que hacerlo, pero tenemos que votar en contra ya que la
forma en que la moción lo expone es bastante simple para un problema tan
compl ejo y creemos, además, que es inoportuna por razones que después
comentaremos. Se ha apro v e c h a-do el motivo de esta moción para
hacer un repaso de los fant asmas que ve el int erpelante sobre el
tiempo p a rci al, la subcont ratación y sus derivaciones. Luego también
pasaré a comentarlo.

En el mismo t exto de la moción ya se recoge ade-cuadament e la
sensibilidad de est e Gobierno cuando en la Ley 63/1997 amplía l a
prestación social de los contratos a tiempo parcial, los marginales, los
de menor cuantía, los de menos de 12 horas y los equipara en p rest
aciones; ss decir recoge los despropósitos de la re f o rma de 1994 del
Gobierno social ista y empieza a enmendar algo que comprendemos es
importante c o r re g i r. Pero como decí a antes, ésta es una cuest ión
compleja que re q u i e re un análisis, que re q u i e re un estudio y
que re q u i e re trabajo. No se puede decir que los derechos de una
persona que trabaja una hora y cot iza por una hora son iguales que el
que cotiza por siete, sin entrar en el agravio con el que trabaja a
tiem-po completo. Además, dentro de la organización labo-ral basta con
que hagamos formas distintas en la distri-bución del tiempo para que
incluso nos demos cuenta por obviedad de que se pueden cometer grandes
injus-ticias.

Por ejemplo, ¿qué pasa con una persona que tra-baj a media j ornada
durante un año f rente a otra que trabaja un año entero día sí día no, y
con una persona que trabaja seis meses a jornada compl eta? El tiempo de
t rabajo real ha sido el mismo en l os tres casos, la cotización ha sido
la misma y, sin embargo, con lo que



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usted solicit a el que ha
trabajado a media jornada sí tendría el año entero para percibir sus pre
s t a c i o n e s.

C reemos que esto, cuando menos, es injusto.

El Gobierno, lo mismo que el Grupo Popular, es consciente de lo
importante que es el contrato del tiem-po parcial , y empezó a trabajar
en algo prioritario, en el Plan nacional de empleo. Una idea fundamental
es el impulso del tiempo parcial estable. Se crea un contrato que además
de venir recogido por las directrices de la c u m b re de Luxemburgo
para el Pl an de empleo de 1998, está apoyado por la Confederación de
Sindicatos E u ropeos, por la patronal y todo el mundo lo re s p e t a.

(El señor vicepresidente, Marcet i Morera, ocupa la Pre s i d e n c i a.

)
No se trata, como se dice muchas veces, de que que-ramos un contrato
estrella ni de que se acerquen esos fantasmas de sustit uir un contrato
a tiempo completo.

Nunca hemos planteado eso. Hemos dicho que además del contrato establ e
a tiempo completo, por el que se está trabajando y que está creciendo,
tenemos que uti-lizar la imaginación para segui r creando empleo en
relación con el crecimiento, como nunca se ha hecho en los últimos 20
años. Eso se tiene que hacer buscan-do nuevas vías. Es obvio, es
evidente que entre el 8 por ciento de contratos a tiempo parcial que hay
en España y el 25 por cient o de los países nórdicos o el 38 por cient o
de Holanda hay un trecho amplio, hay cientos de miles de contratos
posibles, y tendremos que hacer un esfuerzo por encontrarlos. Ésa es la
vía que el G o b i e rno est á estudiando dentro de su complejidad para
dar solución a este pro b l e m a.

Decíamos también que era inoportuna pre c i s a m e n t e por su
complejidad, y como hay muchas partes intere-sadas estos temas tienen
que debatirse en el foro ade-cuado.

Hay mesas abiertas específicas, como ya se ha dicho anteriormente, con
unos objetivos claros, que es delimitar lo que es el contrato a tiempo
parcial y re f o r-zar los principios de voluntariedad a la hora de
hablar de ello, reforzar la protección social y equiparla a los
contratos a tiempo completo estable. En eso se está tra-b a j a n d o.

En l a estructura product iva europea, como también ha dicho antes el
señor Peralta, hay este mercado. No nos vale que se diga que van a ser
contratos de segun-da.

Donde hay más productividad, donde hay más tra-bajo es donde más se da
este tipo de empleo. Hay una estructura productiva europea, en la cual
estamos noso-t ros, que re q u i e re este tipo de trabajo. Hay que
quitar-se esas connotaciones negativas permanentes de pesi-mismo y
pensar que el contrato a tiempo parcial a lo mejor es una solución para
la economía sumergida. A lo mejor es una solución para que se incorporen
al tra-bajo las personas que tienen unas obligaciones familia-res que
atender en casa: mi nusválidos, mayores o m e n o res. A lo mej or es
una forma de quitar el gran n ú m e ro de horas extraordinarias que
tenemos en Espa-ña, convirtiéndolas en jornadas a tiempo parcial. Cre
e-mos que hay motivos positivos más que suficientes para seguir
trabajando seriamente en esta vía.

El señor VICEPRESIDENTE ( M a rcet i Morera): Señor Caneda, le ruego que
concluya, por favor.

El señor CANEDA MORALES: Te rmino en un momento, señor pre s i d e n t e.

En defi nitiva, y por re s u m i r, creo que este tema es muy
importante, que el contrato a tiempo parcial hay que regularlo, pero
como bien ha dicho S.S., la izquier-da -también la derecha- muchas veces
son muy sim-ples a la hora de sus planteamientos y dan soluciones m i l
a g ro. Nosotros creemos que hay caminos más difíci-les, más propios
cuando se trata de resolver grandes temas. El camino que hemos elegido
es que la sociedad intervenga en la solución de est os graves pro b l e
m a s ; por eso hemos optado por el diálogo social.

Muchas gracias, señor pre s i d e n t e.

El señor VICEPRESIDENTE ( M a rcet i Morera): Gra-cias, señor Caneda.

Señor Va q u e ro, según consta a la Presidencia, la enmienda presentada
por el señor Peralta en nombre del Grupo Parlament ario Mixto, ha sido
aceptada por S.S. con las modificaciones que se han i nt roduci do y que
el Grupo Parlament ario Mixt o acepta. ¿ Es así? ( A s e n t i m i e n t
o. )
Muchas gracias.

Vamos a proceder a la votación. (El señor pre s i-dente ocupa la Pre s i
d e n c i a. )
El señor P R E S I D E N T E : Vamos a proceder a la vota-ción del
último punto del orden del día previsto para la sesión de la tarde de
hoy.

Moción del Grupo de Izquierda Unida sobre el dere-cho a percibir
prestaciones sociales a que dan lugar las contrataci ones a tiempo
parcial en los t érminos re s u l-tantes de la aceptación, con la
transacción corre s p o n-diente a la enmienda que presentó el Grupo
Mixto.

Comienza la votación. ( P a u s a. ) Efectuada la votación, dio el
siguiente re s u l t a d o :
votos emitidos, 265; a favor, 118; en contra, 147.

El señor P R E S I D E N T E: En consecuencia, queda rechazada la moción.

El Pleno se reanudará mañana a las cuatro de la t a rd e.

Se suspende la sesión.

Eran las diez y treinta minutos de la noche.




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