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DS. Congreso de los Diputados, Pleno y Dip. Perm., núm. 208, de 26/01/1999
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



PLENO Y DIPUTACIÓN PERMANENTE



Año 1999 VI Legislatura Núm. 208



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. FEDERICO TRILLO-FIGUEROA MARTÍNEZ-CONDE



Sesión de la Diputación Permanente núm. 8



celebrada el martes, 26 de enero de 1999



ORDEN DEL DÍA:



- Petición de que se acuerde la celebración de sesión extraordinaria
del Pleno del Congreso de los Diputados que incluya la solicitud,
formulada por 81 diputados del Grupo Socialista del Congreso, de
comparecencia del presidente del Gobierno, a fin de que informe de
las razones políticas de interés general que han motivado la
remodelación del Gobierno (número de expediente 062/000021) . . .

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- Petición de que se acuerde la celebración de sesión extraorinaria
del Pleno del Congreso de los Diputados que incluya la solicitud,
formulada por los Grupos Parlamentarios Federal de Izquierda Unida y
Mixto, de comparecencia del presidente del Gobierno, para explicar
las razones que han motivado y justifican los cambios realizados en
su Gabinete ministerial, y en qué medida va a afectar a la política
del Ejecutivo (número de expediente 062/000022) . . . (Página 11198)



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S U M A R I O



Se abre la sesión a las once y quince minutos de la mañana.




Petición de que se acuerde la celebración de sesión extraordinaria
del Pleno del Congreso de los Diputados que incluya la solicitud,
formulada por 81 diputados del Grupo Socialista del Congreso, de
comparecencia del presidente del Gobierno, a fin de que informe de
las razones políticas de interés general que han motivado la
remodelación del Gobierno . . . (Página 11198)



Petición de que se acuerde la celebración de sesión extraorinaria del
Pleno del Congreso de los Diputados que incluya la solicitud,
formulada por los Grupos Parlamentarios Federal de Izquierda Unida y
Mixto, de comparecencia del presidente del Gobierno, para explicar
las razones que han motivado y justifican los cambios realizados en
su Gabinete ministerial, y en qué medida va a afectar a la política
del Ejecutivo . . . (Página 11198)



Defienden las peticiones formuladas los señores Martínez Noval, del
Grupo Socialista del Congreso, Rodríguez Sánchez y Peralta Ortega,
del Grupo Parlamentario Mixto, y la señora Aguilar Rivero, del Grupo
Parlamentario Federal de Izquierda Unida.




En turno de fijación de posiciones intervienen los señores Mardones
Sevilla, del Grupo Parlamentario de Coalición Canaria; González de
Txabarri Miranda, del Grupo Parlamentrario Vasco (EAJ-PNV); Companys
Sanfeliu, del Grupo Parlamentario Catalán (Convergencia y Unió), y De
Grandes Pascual, del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.




Sometida a votación la petición de que se celebre sesión
extraordinaria del Pleno del Congreso de los Diputados, formulada por
81 diputados del Grupo Socialista del Congreso, es rechazada por 20
votos a favor, 25 en contra y una abstención.




Asimismo es rechazada la petición de celebración de sesión
extraordinaria del Pleno del Congreso de los Diputados, formulada por
los Grupos Parlamentarios Federal de Izquierda Unida y Mixto, por 20
votos a favor, 25 en contra y una abstención.




Se levanta la sesión a las doce y treinta minutos del mediodía.

Se abre la sesión a las once y quince minutos de la mañana.




- PETICIÓN DE QUE SE ACUERDE LA CELEBRACIÓN DE SESIÓN EXTRAORDINARIA
DEL PLENO DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS QUE INCLUYA LA SOLICITUD,
FORMULADA POR 81 DIPUTADOS DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, DE
COMPARECENCIA DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, A FIN DE QUE INFORME DE
LAS RAZONES POLÍTICAS DE INTERÉS GENERAL QUE HAN MOTIVADO LA
REMODELACIÓN DEL GOBIERNO (Número de expediente 062/000021).




- PETICIÓN DE QUE SE ACUERDE LA CELEBRACIÓN DE SESIÓN EXTRAORINARIA
DEL PLENO DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS QUE INCLUYA LA SOLICITUD,
FORMULADA POR LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA Y
MIXTO, DE COMPARECENCIA DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PARA EXPLICAR
LAS RAZONES QUE HAN MOTIVADO Y JUSTIFICAN LOS CAMBIOS REALIZADOS EN
SU GABINETE MINISTERIAL, Y EN QUÉ MEDIDA VA A AFECTAR A LA POLÍTICA
DEL EJECUTIVO (NÚMERO DE EXPEDIENTE 062/000022).




El señor PRESIDENTE: Se abre la sesión de la Diputación Permanente,
que ha sido convocada a petición, en primer lugar, de 81 diputados
del Grupo Socialista, que solicitan una sesión extraordinaria del
Pleno para que se efectúe una comparecencia del presidente del
Gobierno, a fin de informar de las razones políticas de interés
general que han motivado la remodelación del Gobierno. A esta
petición se ha sumado la de los grupos parlamentarios de Izquierda
Unida y Mixto, que, a su vez, solicitan una sesión extraordinaria del
Pleno para que comparezca también el presidente del Gobierno y
explique las razones que han motivado y justifican los cambios
realizados en su gabinete ministerial, y en qué medida va a afectar a
la política del Ejecutivo.

Puesto que el objeto de las solicitudes es convergente, parece
adecuado ordenar el debate de la siguiente forma. En primer lugar,
intervendrá, en nombre de los 81 diputados del Grupo Socialista, el
portavoz de dicho grupo, para sostener su petición; le seguirá la
portavoz del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, señora
Aguilar; luego, los portavoces del Grupo Mixto, que repartirán su
tiempo entre los señores Rodríguez y Peralta y, a continuación, los
restantes grupos parlamentarios que lo deseen, para fijar su posición
al respecto.




En primer lugar, tiene la palabra, en nombre de los diputados del
Grupo Socialista, su portavoz don Luis Martínez Noval.




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El señor MARTÍNEZ NOVAL: Muchas gracias, señor presidente.

Señorías, quiero comenzar por explicar el motivo de la convocatoria
por parte del Grupo Socialista de esta Diputación Permanente. En
primer lugar, el acto de hoy, la celebración de esta Diputación en la
que nos encontramos, aunque formalmente pretende responder a lo
previsto en el artículo 203 del Reglamento de la Cámara, es decir,
que el señor presidente del Gobierno explique la reciente
remodelación de su Gobierno, sin embargo, a tenor de lo sucedido, de
las explicaciones escuchadas en los medios de comunicación y, sobre
todo, de las graves consecuencias institucionales que se derivan de
la misma, desde el Grupo Parlamentario Socialista no podemos
considerar que en este debate, en esta Diputación Permanente sea
posible, en modo alguno, agotar una cuestión que, muy a pesar de lo
que el Gobierno y su grupo parlamentario desearían, no puede
enmarcarse dentro de lo que con cierta pomposidad se ha denominado un
reajuste ministerial similar al llevado a cabo en múltiples ocasiones
anteriores. Por el contrario, lo que el portavoz señor Piqué ha
denominado recomposición del Gobierno, en realidad arroja graves
interrogantes sobre la peculiar concepción que tiene el señor Aznar
de las más elementales reglas de nuestro sistema democrático y, muy
en particular, de la línea divisoria entre el Poder Legislativo y el
Poder Ejecutivo. Dicho en otras palabras, la remodelación, ajuste,
recomposición o como cada uno prefiera denominar al hecho ocurrido la
pasada semana, refleja con exactitud lo que desde hace tiempo venimos
denunciando desde el Grupo Parlamentario Socialista.

Para el señor Aznar, el Parlamento no es otra cosa que una
prolongación más de sus atribuciones, un mero lugar de referencia que
debe limitarse a refrendar sus decisiones.

Estos días hemos podido leer y escuchar opiniones que establecían un
paralelismo entre lo sucedido la pasada semana y actuaciones que se
llevaron a cabo en nuestro país en épocas no democráticas. No es
intención del Grupo Parlamentario Socialista sumarse a estas voces y
a estas críticas, pero no por ello podemos minimizar, ni mucho menos
obviar, que en el procedimiento utilizado para esta remodelación
planean claros e inequívocos tics presidencialistas o, si se
prefiere, tics autoritarios o caudillistas, incompatibles claramente
con nuestro sistema de democracia parlamentaria y con el respeto al
interés general que debe presidir las actuaciones de un presidente de
Gobierno.

Lo sucedido estos días se enmarca en lo que parece que se ha
convertido en un principio de actuación para el señor Aznar y que
forma parte de su manera de entender la actividad política. Esa
manera no es otra que el refuerzo constante y permanente de su
autoridad personal. Es evidente que, dado las fechas en las que se
produce esta recomposición en términos del portavoz, es decir, a poco
más de diez días de que se celebre el XIII congreso del partido que
preside también el señor Aznar, el ejercicio de autoridad ha estado
en todo momento dirigido a los tres mil delegados compromisarios, que
están convocados a finales de esta semana en Madrid.Pero es
precisamente en esta evidencia donde hay que enmarcar la crítica que
hemos hecho y hacemos desde el Grupo Parlamentario Socialista.

El señor Aznar ha tratado al Parlamento y a sus miembros y, en
particular, al Senado y a los senadores, como si fueran unos
delegados más que asisten al Congreso de su partido. En realidad ha
extendido el carácter de compromisarios natos, que los estatutos del
PP otorgan a los senadores y diputados del Grupo Popular para asistir
a los congresos de esta organización, a todos y cada uno de los
diputados y senadores de ambas cámaras y, cómo no, a todos y cada uno
de los ciudadanos. Pero, eso sí, no ha hecho distinción entre unos y
otros. Todos nos hemos enterado, por este orden y a la vez, por una
persona independiente y al margen de cualquier militancia política
como es el señor Piqué, que el futuro secretario general del Partido
Popular será don Javier Arenas; que doña Esperanza Aguirre será la
nueva presidenta del Senado; que el señor Barrero ha sido designado
para ser candidato en unas elecciones autonómicas y que, como
consecuencia de todo ello, se ha efectuado un ligero reajuste
ministerial. Para ser sólo una recomposición, hay que reconocerle al
señor Aznar una indudable incapacidad para sortear las reglas más
elementales de separación de poderes y de democracia interna en un
partido político. Tanto en tan poco tiempo, señorías. Créanme que es
todo un récord.

Con respecto al cambio de hecho, que el portavoz señor Piqué ha
anunciado en la presidencia del Senado, queremos recordar tan sólo lo
siguiente. Primero, no hay precedente, en los cerca de 22 años desde
que se celebraran las primeras elecciones democráticas de 1977, que
el nombre del presidente del Senado sea anunciado por un miembro del
Ejecutivo. Segundo, tampoco hay precedente de que un miembro del
Gobierno desembarque en la Presidencia del Senado a mitad de una
legislatura como consecuencia de una remodelación de Gobierno.

Sobre el perfil autonómico de doña Esperanza Aguirre, si bien no es
éste el lugar adecuado para hacer una primera valoración -estamos
convencidos de que ese debate se producirá con toda seguridad en la
Cámara Alta-, sí es un indicio de cómo entiende el señor Aznar el
papel de la Cámara de representación territorial que nuestra
Constitución otorga al Senado, y también es un indicio del carácter
institucional y dialogante que debe representar la presidencia de esa
institución para el señor Aznar.

En cuanto a lo que debería ser realmente el motivo de esta
comparecencia, es decir, debatir sobre el cambio o remodelación de su
Gobierno, poco, muy poco, créanme, señorías, se puede añadir a lo que
se acaba de exponer. El cambio de cartera del señor Rajoy, el ascenso
del señor Pimentel o la entrada del señor Acebes en el Ministerio de
Administraciones Públicas, con todo el respeto a las personas que
acabo de mencionar,



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no puede ser considerado más que un concurso de traslado restringido
entre militantes, eso sí, cualificados de su partido.

En realidad la crisis de Gobierno que ha hecho el señor Aznar, la que
ahora ha intentado camuflar con la designación del ministro de
Trabajo como secretario general de su partido, no es que no haya sido
abordada el pasado día 16, es que se mantiene intacta. Y se mantiene
porque en la práctica continúan sentados en el Consejo de Ministros
los mismos que en estos dos largos años se han caracterizado por
ejecutar fielmente sus indicaciones; los mismos que, en definitiva,
mejor reflejan lo que realmente representan, tanto en términos
ideológicos como de gestión. Quiero centrarme, por no ir mucho más
allá, en la gestión de la ministra de justicia, en todo el área de su
competencia, en todo el área de la Administración de justicia, que
está basada en la introducción de niveles de desencuentro entre las
formaciones políticas y en la ineficacia, imposible de superar desde
nuestro punto de vista. En definitiva, el 16 de enero pasará a la
pequeña historia como un mal y lamentable ejemplo de lo que no se
debe ni se puede hacer.

El respeto del señor Aznar por las formas tiene que ser algo más que
un mero requisito procedimental. La autoridad en el ejercicio del
poder también supone el respeto de esas normas. Su ignorancia o su
desprecio, como ha sucedido en esta ocasión, ponen en evidencia que
sus promesas de tolerancia, diálogo, transparencia, no dejan de ser
lo que han venido siendo en los diez últimos años: un mero reclamo
publicitario por el que las instituciones están pagando una alta e
innecesaria factura.

Señor presidente, dado el procedimiento reglamentario de las
reuniones de la Diputación Permanente, en las que resulta a veces
difícil contestar a otras afirmaciones, quiero adelantarme a lo que
pueden ser las críticas -unas críticas a las que necesariamente un
grupo parlamentario debe responder- que hemos venido escuchando en
voces de destacados representantes del Grupo Parlamentario Popular en
estos días, sobre todo en la pasada semana, que tienen que ver con la
cortesía o descortesía de los grupos parlamentarios, en el sentido de
que no hemos respetado un convenio tácito existente entre nosotros,
que conduce a que en la semana de un congreso de una formación
política representada en esta Cámara no haya actividad parlamentaria.

Es un convenio que parece ser que sigue en vigor desde hace mucho
tiempo. Yo quiero decir, señor presidente, señorías, con toda
rotundidad que nosotros somos partidarios del respeto de ese convenio
tácito.

Ahora bien, tengo que decir dos cosas que, desde nuestro punto de
vista, justifican la reunión de la Diputación Permanente esta mañana.

En primer lugar, esta Diputación Permanente se pudo celebrar
perfectamente el pasado viernes. Ustedes sabrán por qué no convocaron
el pasado viernes esta Diputación Permanente, con lo cual hubiéramos
cubierto esa cuota de cortesía que hay que tener con quien celebra un
congreso. En
segundo lugar, y esto sí que es más importante, ha sido el señor
Aznar el responsable de interconectar el congreso de su partido con
una remodelación del Gobierno. Por tanto, la única descortesía en
este caso, señoría, sería la del señor Aznar intersectando una cosa
con la otra.

Gracias. (Aplausos.)



El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Martínez Noval.

Pasamos a las intervenciones que fundamentan la segunda petición,
comenzando por las del Grupo Parlamentario Mixto, dentro del cual se
reparten las intervenciones, en primer lugar, el señor Rodríguez y,
posteriormente, el señor Peralta.




El señor RODRÍGUEZ SÁNCHEZ: Gracias, señor presidente.

Nuestra intervención en representación del Bloque Nacionalista Galego
queremos que empiece por una pequeña explicación en relación con lo
que consideramos que es y debe ser una democracia parlamentaria, en
el sentido de que la funcionalidad del régimen democrático está
relacionada con las explicaciones que se puedan dar desde el
Gobierno, desde el diálogo que se establezca con la oposición e
incluso con la sociedad, desde la posibilidad del debate para
clarificar y presentar alternativas, y por supuesto, cómo no, desde
la posibilidad de poder controlar al Ejecutivo. Planteamos todas
estas cuestiones porque son claves para que la sociedad, la gente, el
pueblo, pueda estar informado, sepa el porqué de las cosas de forma
contrastada y pueda actuar en consecuencia.

Desde este punto de vista, señor presidente, permítame que le exprese
una preocupación por algunos defectos que son inherentes al
funcionamiento de esta democracia parlamentaria, cuando menos en los
años de experiencia que llevamos aquí. Estos defectos se basan en la
falta de respeto por las formas no entendidas como una especie de
baile de salón, sino como respeto por el pluralismo realmente
existente en la sociedad, por el pluralismo representado en las
Cortes Generales, en definitiva, respeto por el otro, y no solamente
en función de lo que pueda valer desde el punto de vista del poder
sino de lo que vale en función de lo que representa socialmente, por
muy mínimo que esto sea.

Otro de los problemas, señor presidente, es la continua confusión que
estamos observando en la tendencia del partido gobernante a
identificarse con el Gobierno, e incluso del Gobierno o del partido a
identificarse con la representación del Estado que muchas veces pasa
a ser exclusivamente una concepción del Estado de derecho e incluso
de la democracia, de tal manera que si se es discrepante no se está
ni en el Estado de derecho ni en la democracia.

Una tercera cuestión que nos preocupa es el desprecio por las
instituciones de representación popular, de representación
parlamentaria, que se están convirtiendo



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en meros decorados. Si a esto le añadimos que estamos en un contexto
donde la economía tiene un gran poder, donde la política no sabemos
si es cobertura de los intereses económicos, puro agente o pura
causa, pero, en todo caso, nos parece que no tiene la suficiente
importancia que tenía en otras épocas del sistema capitalista,
nuestra preocupación es mucho mayor. Decimos todo esto porque en la
dinámica de los últimos días este tipo de defectos se ha agudizado o
se ha evidenciado sensiblemente.

Al Bloque Nacionalista Galego le gustaría saber si el Ejecutivo del
Estado español se va a poder enfrentar a los problemas con mayor
eficacia, con mayor cobertura social, con los cambios que el Gobierno
ha realizado. Me refiero en concreto a temas que nos preocupan y
sobre los que no hay suficiente información, a no ser que sea la
puramente electoralista o incluso el debate falto de las mínimas
ideas. Por ejemplo, una actitud constructiva respecto del problema
vasco; una actitud explicativa en relación con la privatización de
grandes empresas públicas, en concreto Iberia, que es algo sensible,
puesto que se trata de un servicio público; los problemas que tenemos
en relación con la Unión Europea; los problemas relacionados con la
agricultura o con el sector lácteo, por no hablarles de toda la
faramalla institucional relacionada con el Poder Judicial, que parece
que merecería cuando menos un impulso distinto por parte del
Gobierno. ¿Son estos cambios los más adecuados para enfrentar los
problemas reales de la sociedad? En todo caso, ¿los cambios no se
evidencian como excesivamente vinculados a las necesidades políticas
partidarias, muy legítimas, pero que no son las exclusivamente
representativas de los pueblos que conformamos el Estado español y ni
siquiera de la mayoría de la población? Es cierto que hay una
vinculación clara con el congreso del Partido Popular y, lo que es
más cierto, con la vida interna del propio Partido Popular. Se trata
incluso de una dinámica que desde fuera, sin explicación previa,
parece más dictada por fidelidades y perspectivas futuras de cada uno
de los miembros relevantes del Partido Popular que por otras
necesidades acuciantes a las que aludí anteriormente. Que la
fidelidad a un presidente de un partido, como líder indiscutible del
mismo, se convierta en la piedra de toque fundamental de un partido
puede ser discutible pero no es la cuestión por la que nosotros
solicitamos la comparecencia del presidente del Gobierno, ni siquiera
por su carácter autócrata. Es mucho más por esta explicación social
que se merece en concreto la población del Estado español y por una
concepción de la democracia...




El señor PRESIDENTE: Señor Rodríguez, por favor, vaya concluyendo.




El señor RODRÍGUEZ SÁNCHEZ: ...que, como le dije al principio, está
basada en explicaciones públicas, en diálogo y en debate.

Efectivamente, los últimos cambios fueron anunciados con un total
desprecio para las
instituciones parlamentarias y de forma particular para el Senado. Es
más, nos preocupa que se piense que se va a poder hacer política
indefinidamente basándose en la propaganda de la imagen y no en las
realidades.

Señor presidente -acabo ya-, en todo caso, estos tics, estos
comportamientos autoritarios mezclados con propaganda, no se piense
que van a ser indefinidamente asumidos por las mayorías electorales,
no pueden ser asumidos por las instituciones democráticas y mucho
menos por los partidos que estamos aquí representados, que tenemos
una concepción clarísimamente diferenciada, basada en el ejercicio de
la democracia como algo real, en el respeto por el pluralismo, en el
respeto por la información pública, por el debate y por la
presentación de alternativas.

Por tanto, por ese motivo, el Bloque Nacionalista Galego defiende la
comparecencia del presidente del Gobierno en las Cortes para explicar
estos cambios en función de la dinámica política, en muchos aspectos
graves, que se está dando en el Estado español.

Nada más. Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Rodríguez.

Tiene la palabra el señor Peralta.




El señor PERALTA ORTEGA: Gracias, señor presidente.




Señorías, desde hace muchos meses, múltiples razones reclamaban, en
opinión de Nueva Izquierda-Iniciativa per Catalunya, si no un cambio
de política -que es difícilmente previsible en tanto contemplamos
cómo se mantiene un acuerdo de derechas a pesar de que el mismo pone
en cuestión elementos de la máxima importancia política, incluso
algunos de ellos de relevancia constitucional, como es una política
justa de inversiones públicas, elementos básicos de la cohesión
social, como es la progresividad fiscal, incluso aspectos
fundamentales de la estructura del Estado de acuerdo con la
Constitución-, al menos un cambio de determinados elementos del
Gobierno. Basta pensar, a tenor de lo que se ha producido en los
últimos meses, en la grave crisis que se ha vivido en el Ministerio
de Fomento, la crisis permanente del Ministerio de Medio Ambiente,
los gravísimos errores cometidos en la gestión del Ministerio de
Justicia, y eso por hacer referencia a algunos de los que no han sido
objeto de remodelación.




Sin embargo, desde la Presidencia del Gobierno se hacían oídos sordos
a estas razones y se apostaba, en manifestaciones expresas, por
agotar la legislatura. Pero el pasado día 18 de este mes se ha
cambiado de opinión y se ha llevado a cabo una remodelación. Esa
remodelación parece evidente que no respondía a una reflexión en el
propio Gobierno, a tenor de las declaraciones que hacía justo el día
anterior el vicepresidente primero, nada menos que el vicepresidente
primero, que es verdad que luego ha tenido ocasión de reconocer que
su puesto parece que en estos momentos es el del último de la cola;
tampoco respondía esa remodelación



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a una reflexión en el propio partido, y en este sentido nos remitimos
a lo que declaraba días antes el hasta ese momento coordinador
general del partido. Las explicaciones que daba el portavoz del
Gobierno sorprendentemente hacían referencia a las exigencias del
largo viaje al centro del Partido Popular. Señorías, en opinión de
Nueva Izquierda-Iniciativa per Catalunya, cuesta entender esta
explicación.

Es difícil conciliar centrismo con la absoluta falta de respeto a
normas básicas del funcionamiento democrático de las instituciones
que se acreditó en esas decisiones, ya se trate de instituciones
partidarias -se anuncia un secretario general antes del congreso- o,
principalmente en este ámbito, de instituciones del Estado, ya sea el
Senado, anunciándose la designación de una presidenta al margen del
funcionamiento ordinario del mismo, o incluso del propio Gobierno.

¿Cómo se puede asumir, desde el portavoz del Gobierno, que se
subordina el Gobierno a las exigencias de un determinado partido?
Resulta difícil, insistimos, desde Nueva Izquierda-Iniciativa per
Catalunya, entender tanto error no sólo en las formas, sino también
en el fondo. ¿Cómo es posible hablar de centrismo cuando se mantienen
en el Gobierno las figuras más destacadas de la derecha y con la peor
imagen de derecha de este país? Basta pensar en el vicepresidente
primero o en la ministra de Justicia. ¿Cómo se puede hablar de
centrismo cuando se apuesta por mantener en el Gobierno las figuras
más emblemáticas del fracaso en la gestión ministerial: Ministerio de
Fomento, Ministerio de Medio Ambiente? No se ha dado ninguna
explicación posterior a tanto error y creemos que desde luego no
contribuye a entender, en absoluto, si admitimos que alguna
explicación se debió dar, que al menos hubo una entrevista al día
siguiente del señor presidente del Gobierno con el señor Fraga.




El señor PRESIDENTE: Vaya concluyendo, señor Peralta, por favor.




El señor PERALTA ORTEGA: Termino enseguida, señor presidente.

La única explicación posterior ha sido la del portavoz del Gobierno,
que el pasado viernes volvía a insistir en las exigencias del Partido
Popular y añadía la referencia de que se había hecho muy bien porque
los nuevos ministros son un grupo de amigos.

En nuestra opinión, señorías, en una crisis gubernamental debe
prevalecer el interés general y cuesta creer, a tenor de los hechos y
de las explicaciones, que eso haya sido así. Por eso, señorías, desde
Nueva Izquierda-Iniciativa per Catalunya apoyamos la petición de
comparecencia del presidente del Gobierno, porque si no, se corre el
riesgo, al menos esa es la opinión de Nueva Izquierda-Iniciativa per
Catalunya, de que se pueda llegar a la conclusión de que el interés
general se confunde con el interés de una parte o de un partido
e incluso, a tenor de las últimas declaraciones del portavoz del
Gobierno, con el de un grupo de amigos.

De no aprobarse esta comparecencia, señorías, creemos que el Grupo
Parlamentario Popular y el señor Aznar agravarán aún más la lista de
errores cometidos en la última remodelación gubernamental y, sin
lugar a dudas, añadirán un nuevo motivo para que el día 18 de enero
-quiero recordarles que ese día recibía el señor presidente del
Gobierno la declaración de persona non grata por el claustro de la
Universidad Autónoma de Barcelona- no sea de los días que recuerde
afortunadamente el presidente del Gobierno.

Nada más y gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Peralta.

Por el Grupo Federal de Izquierda Unida, tiene la palabra su
portavoz, doña Rosa Aguilar.




La señora AGUILAR RIVERO: Gracias, señor presidente.




Nuestro grupo parlamentario ha solicitado la comparecencia en un
Pleno extraordinario del presidente del Gobierno porque nos parece
absolutamente imprescindible desde el punto de vista democrático.

Al presidente del Gobierno le asiste todo el derecho a hacer los
cambios que crea convenientes y oportunos en su Gobierno, pero
también al presidente del Gobierno, que ha demostrado un gran
desprecio hacia los ciudadanos y hacia el Parlamento, le asiste el
deber de explicar los cambios realizados al conjunto de la sociedad
y al Congreso de los Diputados. Desde esa perspectiva, nosotros
queremos señalar y subrayar que un mínimo ejercicio de coherencia por
parte del presidente del Gobierno, del señor Aznar, le hubiera
obligado a solicitar voluntariamente esta comparecencia que hoy
estamos demandando tres grupos parlamentarios, porque el Partido
Popular cuando estaba en la oposición solicitó y exigió la
comparecencia del anterior presidente del Gobierno cuando hizo alguna
remodelación en su gabinete ministerial. Por consiguiente, si el
Partido Popular ha venido exigiendo cuando estaba en la oposición que
se diera cuenta en el Pleno del Congreso de los cambios de Gobierno,
es razonable que ahora que está en el Gobierno hiciera un ejercicio
de coherencia y pusiera en práctica lo que en otros tiempos vino
demandando, pero a lo mejor en estos momentos en los que el Partido
Popular está gobernando ya es demasiado exigirle un mínimo de
coherencia entre lo que decía antes y lo que hace desde que está en
el Gobierno. En este sentido, me gustaría que el Grupo Parlamentario
Popular fuese en estos momentos coherente e hiciera posible con su
voto la comparecencia del presidente, que no es ni más ni menos que
lo que ese grupo parlamentario vino solicitando cuando estaba en la
oposición a otros presidentes de Gobierno.

Además, por parte de Izquierda Unida consideramos imprescindible la
comparecencia del presidente del Gobierno porque entendemos que en el
reajuste que ha llevado a cabo ha tenido un único y exclusivo
objetivo: su partido, el Partido Popular, con motivo de la
celebración del XIII congreso. Al señor Aznar lo que



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realmente le importaba era el Partido Popular y su Secretaría
General, que es lo que ha primado y lo que ha comportado el reajuste
del gabinete ministerial. Lo demás parece que al señor Aznar le da
exactamente igual, hasta el punto de que en la comparecencia del
señor portavoz del Gobierno -que, curiosamente, sólo duró dos
minutos-, el señor Piqué comenzó explicando a quién designaba el
presidente del Gobierno, con el dedo, secretario general del Partido
Popular. Lo de menos era el reajuste del Gobierno, lo importante que
había que señalar en primer lugar era quién iba a ser el secretario
general del Partido Popular y, como consecuencia, venía todo lo
demás. A partir de designar con el dedo el señor Aznar al secretario
general del Partido Popular, aunque el congreso todavía no se ha
celebrado, venían los demás reajustes que afectaban al Gobierno y al
Senado.

Pero no contento con esa exhibición de autoritarismo, el señor Aznar
envió a su hijo predilecto, portavoz del Gobierno, el señor Piqué, a
que dejara claro quién iba a ser el presidente del Senado, aunque
todavía el Senado democráticamente no ha ejercido su voto -los
senadores y las senadoras no han votado-, pero eso da igual. El
Partido Popular ha dado una coz, desde el punto de vista democrático,
al Senado y ha anunciado de antemano quién va a presidir esa
institución los próximos tiempos después de la dimisión del actual
presidente, el señor Barrero. Eso deja entrever el poco talante
democrático de la derecha cuando ni tan siquiera ha sabido gestionar
su mayoría absoluta en el Senado para concitar mayor consenso, mayor
acuerdo, incluso para hacer un esfuerzo y concitar la unanimidad en
torno a la elección del presidente o presidenta del Senado después de
la dimisión que se ha producido del actual presidente. Esto deja
claramente entrever cuáles son los métodos, las actitudes, la forma
de proceder y de actuar de la derecha que en este momento gobierna.

En el momento en que tiene mayoría absoluta, como ocurre en el
Senado, señala con el dedo y lo demás le da igual. Su poco talante
democrático se queda encima de la mesa claramente expuesto porque han
renunciado incluso a la búsqueda del consenso y del acuerdo en la
elección de la Presidencia del Senado y al diálogo con el resto de
grupos parlamentarios.

Pero no sólo hay estos elementos que son altamente preocupantes desde
el punto de vista democrático, sino un elemento más que nosotros
quisiéramos reseñar, y es que el señor Aznar ha mezclado el Gobierno
y el partido, cosa que viene siendo prácticamente habitual en los
métodos y actitudes que se están utilizando desde el Gobierno y desde
el Partido Popular. A nosotros no nos extraña esta actitud porque
sólo se trata de convicción democrática, y estamos viendo que esos
métodos antidemocráticos, que esas actitudes autoritarias, en el
momento en que se tiene un resquicio, son aplicadas, por más que se
quiera explicar a la sociedad, confundirla y mentirla diciendo que se
hace un viaje imaginario hacia el centro, cosa que no es cierta como
queda demostrado con los hechos y con las actitudes
que se están adoptando y concretando en los últimos tiempos por parte
del presidente del Gobierno, por parte del Partido Popular.

Además de todo esto, nosotros queremos poner de manifiesto que el
reajuste que se ha llevado a cabo por parte del señor Aznar es cuanto
menos curioso, desde nuestro punto de vista. Por una parte, los
cambios que se han realizado obedecen a un primer objetivo: la
designación de secretario general del Partido Popular. Por otra
parte, hay un segundo elemento que subyace dentro de la remodelación
del Gobierno llevada a cabo por el señor Aznar, que es satisfacer en
el cambio del Ministerio de Educación a algunos de sus aliados que le
habían pedido sistemáticamente que cambiara a la señora Aguirre al
frente de ese Ministerio. Pero, además de esto, hay más. Hay que
decir que en estos momentos hay ministros y ministras en el Gobierno
cuestionados y constestados socialmente y fracasados por la gestión
que están llevando a cabo y, sin embargo, el señor Aznar, como esta
cuestión no era de interés para su partido a la hora de celebrar el
XIII congreso, simplemente los ha dejado en sus puestos, a pesar de
que eso significa un perjuicio claro y evidente para el conjunto de
la sociedad.

Ahí está el Ministerio de Justicia que hace aguas por todos lados,
ahí está la ministra de Medio Ambiente que está contestada
fuertemente por todas las organizaciones sociales que entienden y
trabajan en el medio ambiente, ahí está el Ministerio de Fomento, ahí
están una serie de ministros y ministras que están fracasando
permanentemente en la aplicación de la política de derechas que están
llevando a cabo y, sin embargo, el señor Aznar los ha mantenido
sencillamente porque ello no repercutía en beneficio de su partido y,
por consiguiente, el Gobierno los ha situado en un segundo lugar, en
una segunda fila, a la hora de hacer este reajuste gubernamental.

Izquierda Unida quiere decir que a nosotros las personas nos dan
igual, aunque bien es verdad que algunas incorporan su talante y sus
actitudes al quehacer cotidiano desde su ministerio, pero lo que
demuestra el reajuste llevado a cabo es que la política que se va a
practicar va a ser exactamente igual que la que hasta ahora se había
llevado a cabo por parte de los ministros o ministras salientes de
los respectivos ministerios. La política no cambia, el nuevo Gobierno
va a ejecutar la misma política de derechas que se venía realizando.

Ahora bien, a pesar de que eso sea una realidad, lo que sí pone de
manifiesto esta situación que se ha generado con el reajuste de
Gobierno son los métodos autoritarios llevados a cabo, usados y
utilizados por el presidente del Gobierno, señor Aznar; el desprecio
del señor Aznar a los ciudadanos y ciudadanas, al conjunto de la
sociedad española en general, haciendo prevalecer los intereses de su
partido por encima de los intereses generales que debe representar un
Gobierno de la nación; el desprecio olímpico al Parlamento, al
Congreso de los Diputados, al que prácticamente nada parece tener que
explicar ni que decir, basta con la



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presencia en televisión del señor Piqué, el portavoz, durante dos
minutos, anunciando quién será el secretario general del Partido
Popular y diciendo que a partir de ahí se derivaba el resto de los
cambios; y el desprecio mayúsculo al Senado, anunciando quién iba a
ser su presidenta, ni tan siquiera candidata, porque ya era investida
presidenta del Senado por el propio señor Aznar, con unos métodos
totalmente antidemocráticos.




Esto es lo que ha puesto de manifiesto este reajuste del Gobierno que
demuestra algo más en las puertas del congreso del Partido Popular, y
es que es radicalmente falso que haya ningún viaje hacia el centro
por parte del señor Aznar ni por parte del Partido Popular. Es
radicalmente falso porque los métodos llevados a cabo en estos
tiempos para la designación de secretario general de un partido que
todavía no ha celebrado su congreso ni ha votado, para la designación
de la Presidencia del Senado, cuando el Senado todavía no se ha
pronunciado y con la negativa de comparecer en el Congreso de los
Diputados, son elementos y pruebas suficientes para demostrar que
incluso hay que dudar de su talante democrático.

Por eso, lo que podemos constatar es que cada vez que el señor Aznar
da un paso hacia adelante, se le ve el plumero de dónde está
políticamente situado, por más que nos quiera hablar de su viaje
hacia el centro. Llegado el momento, es mejor que el señor Aznar haga
un doble ejercicio de responsabilidad: primero, venir al Congreso a
dar cuenta de su reajuste de Gobierno y, segundo, no seguir
intentando confundir a la sociedad con ese viaje irreal e imaginario
hacia el centro, no avergonzarse de quién es y de lo que es y
manifestar claramente que es una persona de derechas, que aplica una
política de derechas y unos métodos de derechas, como hemos podido
ver en esta remodelación del Gobierno a raiz de la designación del
secretario general del Partido Popular, el señor Arenas.

Estas son las razones por las que Izquierda Unida, desde el punto de
vista ético y democrático, entiende imprescindible la comparecencia
del señor Aznar en el Pleno del Congreso. Mucho nos tememos que, una
vez más, esta comparecencia se verá frustrada porque el Partido
Popular y sus aliados se habrán puesto de acuerdo para denegarla y
evitar al señor Aznar el mal trago de venir aquí y dejar entrever su
talante autoritario, su poca convicción democrática y cómo lo que ha
primado ha sido la Secretaría General del partido por encima del
interés general de la sociedad en tener un Gobierno que, al menos,
pueda hacer las cosas mejor que las está haciendo el actual.

Nada más y muchas gracias, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Aguilar.




¿Grupos que desean fijar su posición? (Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario de Coalición Canaria, tiene la palabra don
Luis Mardones.

El señor MARDONES SEVILLA: Muchas gracias, señor presidente.

Mi grupo, ante las solicitudes presentadas por el Grupo Parlamentario
Socialista y por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida,
así como por los distintos portavoces que han intervenido en nombre
del Grupo Parlamentario Mixto, manifiesta los siguientes
razonamientos para oponerse a ese Pleno extraordinario en el que
comparezca el presidente del Gobierno a los efectos literales que se
indican en las solicitudes: que informe de las razones políticas de
interés general en la remodelación del Gobierno.

Comienzo diciendo al portavoz del Grupo Socialista del Congreso,
señor Martínez Noval, que, efectivamente, hay un acuerdo tácito en
las Cámaras de respetar los periodos congresuales de las distintas
fuerzas políticas que las componen para que durante los mismos haya
inactividad parlamentaria. Preguntaba el señor Martínez Noval que por
qué no se celebró este acto el viernes pasado. Desde la modestia de
nuestro grupo minoritario tengo que decirle que el viernes pasado
Coalición Canaria celebró, en Santa Cruz de Tenerife, su primer
congreso, modesto, sin ruidos, sin alharaca, y por eso no se habrá
oído aquí. Ésa es la razón por la que nosotros, habiéndoselo
trasladado así a los órganos de la Cámara, no lo hubiéramos aceptado:
porque el viernes y sábado pasados estábamos en pleno congreso. Nos
mantenemos en dicho acuerdo tácito: si no se ha celebrado, por
respeto a Coalición Canaria y su congreso, una reunión extraordinaria
del Pleno, por la misma razón trasladamos este principio tácito a
cualquier partido, en este caso el Partido Popular, que va a celebrar
en fechas inmediatas su congreso, para que la inactividad de la
Cámara permita a todos sus parlamentarios asistir al mismo. Como
digo, aplicamos la misma regla de tres. Yo podría terminar aquí mi
intervención si éste es el principio invocado.

En segundo lugar, se han invocado unos juicios de valor sobre
ministros del Gobierno. Aunque nos parecen legítimos, supongo que no
será ése el motivo de la convocatoria de un Pleno extraordinario. Si
hay juicios de valor peyorativos, por parte de partidos de la
oposición, sobre la ejecución de determinados ministros, que me
parece legítimo, llévese al ámbito correspondiente a los mismos, y
como tenemos una figura, también tácita, pues no está recogida en el
Reglamento, como es la reprobación de ministros -en anteriores
legislaturas hemos tenido debates de actos de reprobación de un
ministro-, aceptamos que se pueda llevar ese debate a la Comisión o
al Pleno.

En tercer lugar, en estas situaciones de cambios de Gobierno, que no
tienen ningún imperativo constitucional ni obligación explicativa,
nosotros damos prioridad a que se solicite por el Gobierno la
comparecencia de un nuevo ministro para explicar las directrices de
desarrollo de su departamento. Esta es la primera exigencia que mi
grupo, Coalición Canaria, plantea a un nuevo ministro, que comparezca
inmediatamente



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ante la Cámara para explicar si como nuevo titular de la cartera va a
cambiar las directrices o a seguir las mismas y qué ofertas tiene en
relación con su política departamental. Según las noticias que tiene
mi grupo, esto se ha planteado por los ministros que han accedido
a las nuevas carteras. Previamente vamos a escuchar si hay un motivo de
interés general o es algo puramente operativo basado en la
legitimidad que tiene un presidente del Gobierno para hacer los
cambios de sus ministros. Desde luego -y se lo digo con todo el
respeto al portavoz del Grupo Parlamentario Socialista-, si hay que
pedir una explicación de interés general al presidente del Gobierno y
usted ya lo califica de concurso de traslados distinguidos -a lo que
yo añado que con ocasión de vacante-, ya está explicada la razón;
aquí no viene ningún ministro de Administraciones Públicas a explicar
concursos de traslados en razón de vacantes. Nosotros no queremos
entrar en ese sentido peyorativo. Las comparecencias que se
soliciten, para explicación por parte de los ministros al amparo del
artículo 108 ó 110 de la Constitución, háganse también para el
presidente del Gobierno, porque no creo que oponiéndonos aquí a la
celebración de un Pleno extraordinario del Congreso para esta
finalidad el presidente del Gobierno quede exonerado de la obligación
de contestar cuando en el control semanal, de entrada y de inmediato,
se le haga la pregunta correspondiente por el grupo que así lo
entienda.

El presidente responde a estas actuaciones de control parlamentario y
que son normales en esta situación. Lo que mi grupo no quiere hacer
es una sesión de control con carácter extraordinario por este motivo,
con plena competencia, y prueba de ello son los antecedentes que hay
en la Cámara. Yo no recuerdo nada más que el del año 1985, con motivo
de la salida del señor Boyer de la cartera de Hacienda y la entrada
del señor Solchaga, en una línea que afectaba a toda la política
económico-financiera del Gobierno -eso sí era interés general en un
sentido verdaderamente político, social, económico, financiero y
administrativo-, y después, el de 1988, ante una remodelación muy
fuerte, también del Gobierno socialista del señor González, en que se
hizo esa comparecencia extraordinaria, pero luego aquí no ha habido
debate extraordinario con motivo de los cambios ministeriales que
hizo el señor González, ni mi grupo ni este diputado que les habla
tampoco lo apoyaron, por entender que deberíamos entrar en una
normalización, y no hago ningún otro juicio de valor. Me baso -y
termino, señor presidente- en mi primer argumento, el del acuerdo
tácito; lo demás lo he dicho al hilo de las intervenciones que aquí
se han hecho. Por tanto, finalizo ratificando que mi grupo votará en
contra de la celebración de este Pleno extraordinario por las razones
solicitadas.

Nada más. Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Mardones.




Por el Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV), tiene la palabra el señor
González de Txabarri.




El señor GONZÁLEZ DE TXABARRI MIRANDA: Gracias, señor presidente.

Si se establece como premisa mayor y se acepta en esta remodelación
del Gobierno y reajuste institucional que el presidente del Gobierno
no consulta ni con los suyos -ni con los más allegados, se dice-, qué
podemos esperar los demás más que asistir críticamente a un
espectáculo de luz y sonido en clave de poder.

En opinión del Grupo Parlamentario Vasco, este era un momento
propicio. El Partido Nacionalista Vasco esperaba y anhelaba una
crisis de Gobierno en sus justos y exactos términos. Entendíamos que
la actual coyuntura política merecía una crisis de Gobierno más
profunda para poder abordar los principales retos que la sociedad
tiene planteados en este tramo final de la legislatura. A nadie se le
oculta que, desde esta perspectiva, la normalización de Euskadi es un
objetivo político prioritario para todos.

La evolución de este proceso de paz en Euskadi ha traído nuevos y
comprometedores posicionamientos de las fuerzas políticas vascas y de
sus instituciones, y en este escenario el Partido Popular y el
Gobierno del Estado siguen en las mismas. Ante un reto tan decisivo
y determinante como la consecución de la paz y la normalización
política de Euskadi, el Gobierno del Estado permanece, en nuestra
opinión, anquilosado en esquemas obsoletos, en esquemas que ya no
valen para abordar un proceso en el que miles y miles de ciudadanos
hemos abrigado tantas esperanzas. Desde nuestra opinión, señor
presidente, el Gobierno sigue empeñado en guardar el vino nuevo en
odres viejos y la oportunidad de esta remodelación o de este cambio
de Gobierno abría indudablemente una puerta a la esperanza. El
presidente del Gobierno se encontraba en la tesitura oportuna para
abordar con coraje los cambios de personas que exigen los nuevos
tiempos. En nuestra opinión, lamentablemente, ha dejado pasar la
oportunidad. Opta por escuchar a los antiguos profetas, que le
susurran aires de victoria, y permanece impasible. Es un craso error,
porque los procesos de normalización y pacificación necesitan de
políticos de altura de miras que sepan integrar y resolver
conflictos, y se ha perdido la oportunidad de optar por personas
empáticas y conciliadoras que aborden en clave positiva el proceso de
paz de Euskadi.

En lo demás, no hay asomo de crisis, sino todo lo contrario: más de
lo mismo, para lo bueno y para lo malo: los de Educación y Cultura en
Administraciones Públicas y los de Administraciones Públicas en
Educación y Cultura, salvo Miguel Ángel Cortés, que sigue más fijo
que el Guernica en el Reina Sofía (Risas.), colgado -en el poder, por
supuesto-. Los poderes fácticos populares siguen en su sitio y, en
consecuencia, la FAES campa por sus respetos. Son, señor presidente,



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los mismos pesos pesados del Partido Popular -insisto que para lo
bueno y para lo malo- en distintas posiciones tácticas, en función de
los intereses partidistas y electorales del Partido Popular, envuelto
todo ello, eso sí, entre sonrisas y lágrimas; sonrisas nerviosas de
los que siguen y presumían que caían y lágrimas de quien cae por el
peso de la evidencia. Hay, indudablemente, una gran perdedora en esta
crisis. Las formas democráticas, indisociables del fondo de la
cuestión por ser parte constitutiva del mismo, sustanciales en
consecuencia para el correcto desenvolvimiento del sistema, han sido
las grandes perdedoras. Lloramos por ellas, señor presidente, dado
que no está en la naturaleza de las cosas que ellas lloren por sí
mismas. Las formas en las que se ha desarrollado el reajuste
institucional han puesto en evidencia la concepción del poder de
quien lo ostenta, y es que, señor presidente, en períodos de crisis
es cuando se transparenta cada uno tal cual es.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor González de Txabarri.

Por el Grupo Catalán (Convergència i Unió), tiene la palabra el señor
Companys Sanfeliu.




El señor COMPANYS SANFELIU: Muchas gracias, señor presidente.

El Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió) no va a dar
soporte a las iniciativas de los grupos parlamentarios Socialista,
Federal de Izquierda Unida y Mixto, por varias razones. Primera y más
importante, porque el período ordinario de sesiones se inicia dentro
de unos días y por lo tanto no observamos la urgencia que los grupos
proponentes exponen, sobre todo si tenemos en cuenta que de las
declaraciones que se han realizado por algunos portavoces de dichos
grupos proponentes a los medios de comunicación se desprende que los
cambios que se han producido han sido mínimos y, por ello, también ha
sido mínimo el reajuste. Como consecuencia, lo más lógico, a nuestro
entender, sería esperar al día 1 de febrero y al normal
funcionamiento de la Cámara y, también, por cortesía parlamentaria,
a después de que se celebrara el congreso de Coalición Canaria y del
Partido Popular. Segunda, porque incluso en el caso de que se
considerase necesaria una explicación, que realmente nuestro grupo
entiende que habría que dar, entendemos que no es necesario un Pleno
extraordinario para ese fin. Eso no invalida que nos parezca
adecuado, como antes ya he dicho, que el presidente del Gobierno, a
petición propia, comparezca en un Pleno ordinario lo antes posible
para explicar la remodelación y sobre todo los efectos que esos
cambios pueden tener en la política general del Ejecutivo.

Por esos motivos, nuestro grupo parlamentario va a votar en contra de
la petición.

Muchas gracias, señor presidente, muchas gracias, señoras y señores
diputados.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Companys.




Por el Grupo Parlamentario Popular tiene la palabra su portavoz, don
Luis de Grandes.




El señor DE GRANDES PASCUAL: Gracias, señor presidente.

El Grupo Parlamentario Popular no ha cuestionado -ni desde luego yo
lo voy a hacer ahora- la legitimidad de los grupos parlamentarios
para proponer la convocatoria de esta Diputación Permanente ni yo voy
a restar un ápice a la legitimidad de la pretensión de convocatoria
de un Pleno extraordinario. Nuestra democracia es parlamentaria y
está en la naturaleza de las cosas tal petición.

Distinto es que compartamos las razones de oportunidad que se
invocan, por motivos de falta de proporción entre lo excepcional de
lo que se pide y el cambio de Gobierno que ha tenido lugar. Los
precedentes parlamentarios son diversos, como diversas son las
circunstancias, y ello abona nuestra tesis de la proporcionalidad. La
primera comparecencia del Gobierno para dar cuenta de un cambio se
produjo en 1981, en concreto el 10 de diciembre de dicho año.

Gobernaba entonces UCD. En aquel tiempo y con el Gobierno de UCD se
produjeron cinco cambios de Gobierno, y sólo en el caso citado tuvo
lugar la comparecencia del presidente.




En la etapa de gobiernos socialistas el presidente de Gobierno
compareció dos veces -a ello se ha referido el señor Mardones con
exactitud-. La primera comparecencia, en el seno de la Diputación
Permanente, fue el 11 de julio de 1985. Se habían producido cambios
de titularidad en tres carteras y uno de ellos afectó, nada más y
nada menos, que a la sustitución del señor Boyer por el señor
Solchaga en la de Economía. La segunda vez se produce la
comparecencia del señor González en un Pleno extraordinario, el 11 de
julio de 1988. En esta ocasión, el cambio ya no fue sólo cualitativo,
sino que afectó a seis carteras: Justicia, Interior, Educación y
Ciencia, Cultura, Transportes, Turismo y Comunicaciones e Industria.

Además, alcanzó carácter singular por la creación de dos nuevos
ministerios: Asuntos Sociales y ministra portavoz.

Posteriormente -seguimos en la etapa socialista- se produjeron siete
cambios en el Gobierno: 27 de abril de 1990, 14 de enero de 1991, 12
de marzo de 1991, 14 de enero de 1992, 24 de noviembre de 1993, 5 de
mayo de 1994 y, finalmente, 2 de julio de 1995. En ninguna de estas
remodelaciones, cambios o crisis compareció el presidente del
Gobierno señor González para explicar las razones del cambio. Bien es
cierto que comparecieron los nuevos ministros para dar cuenta de sus
programas y de la línea de trabajo que iban a emprender. En estos
mismos términos, señor presidente, señorías, saben que también en
este caso los nuevos ministros han pedido, motu proprio, comparecer
ante la Cámara para explicar su línea programática.




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De lo dicho, señorías, se desprende que si nos remitimos a los
antecedentes, ha habido de todo, como no hay que descartar que en el
futuro puedan producirse razones que aconsejen una posición distinta
por parte de un Gobierno u otro. No se podrá argumentar que en los
supuestos en los que el presidente del Gobierno no compareció se
debiera a falta de alcance o calado de las crisis. Baste recordar que
fue inútil la petición de los grupos parlamentarios en la Diputación
Permanente del día 22 de enero de 1991 para que compareciera el señor
González en un Pleno extraordinario. Se trataba nada menos que de la
dimisión del vicepresidente señor Guerra y del nombramiento del señor
Serra en su lugar. En aquella ocasión el Grupo Socialista justificó
la no celebración de un Pleno extraordinario con razones que nadie
entendió, porque no eran razones.

Señor presidente, señorías, nuestro grupo parlamentario cree que con
independencia del nombre que se le quiera dar al cambio de Gobierno
-remodelación, reajuste o simplemente cambio-, este tiene una
dimensión tan nítida que el único nombre que no le casa es el de
crisis. No ha habido dimisión de ningún ministro -como en el citado
caso del señor Guerra-, no ha habido cese alguno por razones de dar
un impulso distinto o nuevo a un departamento, ni ha habido confesión
de parte de ninguna flaqueza que diera lugar a la necesidad del
cambio. No hay, en definitiva, quiebra alguna de confianza. Por el
contrario, a algún líder parlamentario que se apresuró a vaticinar la
supuesta quemazón de algún ministro, para ingenuamente atribuirse la
paternidad de los ceses que anunció, se le podría decir con el
clásico: Los muertos que vos matáis gozan de buena salud.

Las razones del pequeño reajuste del Gobierno traen causa conocida y
bien explicada para quien ha querido entenderla. La causa
desencadenante es doble y conocida, en primer lugar, al decidir el
presidente proponer al congreso del partido un candidato que tenía la
condición de ministro; en segundo lugar, al proponer el presidente
del Gobierno, en su condición de presidente del Grupo Parlamentario
Popular en el Senado, una candidata para presidenta de dicha Cámara
que también tenía la condición de ministra. Atiendan, señorías, que
hablo de proponer, que no hablo de nombrar. En uno y otro caso se ha
criticado que han primado supuestamente los intereses de partido
sobre los intereses generales, y no es cierto.

Empecemos por decir que el presidente del Gobierno no ha hecho sino
ejercer las prerrogativas que le confiere el artículo 100 de nuestra
Constitución. Así se ha hecho y además en los términos estrictos y
literales que marca nuestra Carta Magna. Dicho esto, afirmamos con
rotundidad que el hecho de separar la condición de secretario general
del partido de la de ministro ni era necesario de iure ni tiene por
qué constituir un precedente que vincule, pero si algo significa, no
es un interés partidario, sino el de mayor dedicación de un ministro
a las tareas de gobierno y no al revés.




En el supuesto del cambio de la cartera de Educación se han dicho
demasiadas cosas fuera de lugar. El presidente que ha propuesto
internamente a Esperanza Aguirre para la provisión de la vacante en
el Senado no es el del Gobierno, sino el presidente del Grupo
Parlamentario Popular en el Senado (Rumores.), y además ha propuesto
ni más ni menos que a la senadora más votada, en términos absolutos,
de la democracia española desde 1977 hasta nuestros días. (Rumores.)



El señor PRESIDENTE: Señorías.




El señor DE GRANDES PASCUAL: La ha propuesto tras el anuncio de
renuncia del actual titular a los órganos competentes de su partido.

(Continúan los rumores.- La señora Cunillera i Mestres: Os he dicho
que aprenderíais si escuchabais.- El señor Núñez Pérez: Les ha
dolido.)



El señor PRESIDENTE: Un momento, señor De Grandes.

Señorías, señora Cunillera.




El señor DE GRANDES PASCUAL: Después, como es natural, será la Cámara
Alta la que decida democráticamente por sus cauces. (Un señor
diputado: ¡Faltaría más!) En cualquier caso, no parece mucha osadía,
señorías, presumir que pueda ser elegida contando con la mayoría
absoluta. No obstante, el Partido Popular pedirá el apoyo de los
grupos parlamentarios, ya que es muy significativo y relevante que
una mujer pueda, por primera vez en la historia, presidir el Senado,
y todo parece indicar que molesta al Partido Socialista (Rumores.),
ya que, a su vez, ha candidatado como alternativa a una mujer, pero
cuando sabe que va a perder; esa es la gran diferencia. (Rumores.-
Varios señores diputados: ¡Machistas!- Un señor diputado: Borrell es
un machista.)
No quiere tampoco mi grupo eludir un debate sobre la supuesta
dicotomía instituciones-partidos políticos. No hay tal, pues nuestra
democracia valora los partidos políticos, conforme al artículo 6 de
nuestra Carta Magna, como instrumentos fundamentales para la
participación política. En todo caso, ya hemos razonado en orden a
cómo han primado intereses generales por encima de intereses
partidarios. (Una señora diputada: ¡Qué barbaridad!) Lo que
sorprende, señorías, es que tal análisis venga de un grupo
parlamentario que tiene como uno de sus portavoces más eximios a
alguien que fue nombrado ministro precisamente por razones
estrictamente partidarias. Así lo recogen las crónicas, todas.

(Rumores.) Baste con recordar quién fue nombrado ministro de Trabajo
el 27 de abril de 1990, precisamente para que el cesante cubriera la
plaza de un presidente de comunidad autónoma caído en desgracia, al
parecer (Risas.), y que ya no tenía la confianza del Partido
Socialista. (Fuertes rumores.- Varios señores diputados: ¡Muy bien!-
El señor



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Yáñez-Barnuevo García: ¡Caradura! ¿Eso es el centro?) El «Diario de
Sesiones», señorías, es un buen notario del acontecer y, en algunos,
la memoria, flaca. (Continúan los rumores.)
En conclusión, señor presidente, ha habido pequeños cambios, que no
crisis. Hay continuidad en el gabinete, que es el que más ha durado
desde 1977. Hay estabilidad y propósito de agotar la legislatura, y
para ello el Gobierno cuenta con apoyos parlamentarios que mi grupo,
sin duda, agradece, y hay voluntad política para mantener una misma
orientación de política general, que está recibiendo -les duela o no
les duela- el apoyo de los españoles, precisamente por entender que
es positiva para los intereses generales de España.

Permítame, señor presidente, que, cuando menos, reseñe que
determinadas normas de tradicional cortesía -como aquí se ha
recordado- y que se han traducido siempre en la deferencia de dejar
trabajar a los partidos cuando celebran sus congresos en estos días
se rompen de forma unilateral. En este punto he de recordar -no por
sabido- que la fecha de esta Diputación Permanente se ha señalado
tras la ronda habitual que se realiza por la Mesa con los diferentes
grupos políticos. (Un señor diputado: ¿Y la anterior?) Tomamos buena
nota, pero lo entendemos como una manifestación clara de que quien
tiene crisis, paradójicamente, no es el Gobierno sino el principal
partido de la oposición. (Varios señores diputados: ¡Muy bien! -La
señora Fernández González: Primarias, primarias.)



Finalmente, no puedo obviar la crítica de algunos que quieren ver en
la cohesión y unidad ejemplar de un partido signos autoritarios. (El
señor Yáñez-Barnuevo García: ¿Unidad ejemplar?) Nada más lejos de la
realidad. Nosotros podemos entender la nostalgia de quienes fueron
referente ayer y hoy conviven con la división y la falta de
liderazgo. Siempre entenderemos también que es más democrático el
ejercicio de la potestas, porque detrás hay auctoritas, que el
ejercicio egocéntrico de la política de tierra quemada de quien
dimite por sorpresa y con nocturnidad para producir orfandad política
y aparecer como imprescindible. (Varios señores diputados: ¡Muy
bien!) Las consecuencias, señorías, están bien visibles: mucho
personaje en busca de autor y una política errática y desorientada
que no merece desgraciadamente la condición de alternativa. Por
tanto, señorías, nuestro grupo votará en contra de la pretensión de
convocatoria de un Pleno extraordinario.

Nada más. Muchas gracias. (Aplausos.- El señor Martínez Noval pide la
palabra.)



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor De Grandes.

Señor Martínez Noval, su señoría, en la intervención con la que se
inició esta Diputación Permanente indicó con acierto que conocía el
Reglamento y que no hay turno de réplica, y, por tanto, si la
petición de palabra es para réplica, no se la puedo conceder.

El señor MARTÍNEZ NOVAL: Señor presidente, ha habido alusiones a mi
persona por parte del señor De Grandes. (Rumores.)



El señor PRESIDENTE: Silencio, señorías.

Si así lo ha entendido su señoría, tiene la palabra brevemente, señor
Martínez Noval, y sin provocar nuevas alusiones o contraalusiones.

Adelante.




El señor MARTÍNEZ NOVAL: Sí, señor presidente, rapidísimamente, así
lo haré.

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, señor presidente,
señorías, justifica todo el desvarío y el despropósito del anuncio de
la nueva Presidencia del Senado en el hecho... (El señor Lapuerta
Quintero: Eso es contestar.-Otro señor diputado: Esa no es una
alusión.)



El señor PRESIDENTE: Vamos a ver, señorías, primero, dejen hablar;
segundo, dejen a la Presidencia conducir el debate, por lo menos
tutelar los derechos de todos. El señor Martínez Noval está iniciando
su intervención, no se excedan. En la aplicación del Reglamento, no
se preocupen, que estará vigilante la Presidencia en beneficio del
común.

Adelante, señor Martínez Noval.




El señor MARTÍNEZ NOVAL: ...en el hecho de que la propuesta es del
presidente del grupo parlamentario, a la vez que presidente de
Gobierno, y de que esa decisión la tomó como presidente del grupo
parlamentario. Yo me pregunto, ¿eso por qué no lo anunció el portavoz
del grupo parlamentario y no el portavoz del Gobierno?
En segundo lugar, señorías, ustedes han cometido una enorme
deslealtad con el Grupo Parlamentario Socialista. Se lo digo para que
lo tengan claro. Nosotros votamos al señor Barrero como presidente
del Senado y, por lo tanto, el señor Barrero era nuestro presidente
en dicha Cámara. Con una deslealtad digna de mejor causa, señorías,
ustedes han obviado nuestro interés por conocer la persona y por
discutir -estamos muy de acuerdo en que sea una mujer-, pero tomen
nota de esto, señor De Grandes, esa decisión, tomada por quien la
tomó y transmitida por quien la transmitió, ha sido una descomunal
deslealtad con un grupo parlamentario que creía que el señor Barrero
era presidente del Senado y por tanto de los senadores socialistas.

Gracias. (El señor De Grandes Pascual pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Me temo, señor Martínez Noval, que su
intervención en el turno de alusiones (Un señor diputado: Torticera.)
-no califiquen, señorías- ha reabierto un nuevo punto en el debate
que mínimamente ofrece al Grupo Popular la oportunidad de replicarle.




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Señor De Grandes, brevísimamente, para la introducción de ese tema al
que acaba de aludir el señor Martínez Noval.




El señor DE GRANDES PASCUAL: Sí, señor presidente.




Tiene razón S.S. cuando acota que no ha habido respuesta a la
alusión, que pudiera haberla habido, y que no ha sido una cita del
acontecer. Al señor Martínez Noval le ha pasado lo que cuentan las
viejas crónicas, y en los «Diarios de Sesiones» consta, de aquel
orador que clamaba: ¡Qué va a ser de nuestros hijos!, y le
contestaron: De momento, a su hijo le hemos hecho subsecretario.




Yo me he limitado a constatar que quien aboga porque ha habido, y lo
critica, intereses de partido por encima de los intereses generales
da la casualidad que, en su momento y dignamente, porque representó
el papel de ministro con dignidad -y es hoy portavoz adjunto-, fue
nombrado por razones estrictamente parciales. Esa era la alusión que
S.S. parece que sencillamente constata que así fue.

Respecto a la aportación que ha hecho su señoría, no hay deslealtad
alguna. El Partido Popular se ha limitado a hacer una propuesta en
una Cámara en la que tiene mayoría absoluta, sin desistir en absoluto
del diálogo con los grupos políticos a los que va a pedir su voto y
su consenso para que la Cámara Alta sea presidida por una persona que
concite el mayor número de voluntades, pero no ha hecho sino presumir
que con una mayoría absoluta podía resultar viable tal candidatura.

Por tanto, no hay deslealtad. Tenga la seguridad, señor Martínez
Noval, de que nuestro grupo les pedirá el voto. (Risas.) Sí, sí, así
es. Les pediremos el voto en la seguridad de que ustedes ponderarán
las virtudes que adornan a doña Esperanza Aguirre para ser una gran
presidenta del Senado. (Varios señores diputados: ¡Muy bien!
-Aplausos.)



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señorías.

Vamos a someter a votación las iniciativas de los 81 diputados del
Grupo Socialista y la conjunta de Izquierda Unida y del Grupo Mixto.

Iniciativa de los 81 diputados del Grupo Socialista.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 20;
en contra, 25; abstenciones, una.




El señor PRESIDENTE: En consecuencia, queda rechazada la iniciativa
de los 81 diputados del Grupo Socialista.

Pasamos a la votación de la petición de los grupos de Izquierda Unida
y Mixto.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 20;
en contra, 25; abstenciones, una.




El señor PRESIDENTE: También, en consecuencia, queda rechazada la
petición de los dos grupos parlamentarios.




Se levanta la sesión.

Muchas gracias.




Eran las doce y treinta minutos del mediodía



Rectificación.-En el «Diario de Sesiones» número 207, correspondiente
a la sesión de la Diputación Permanente celebrada el lunes, 18 de
enero de 1999, se omitió, por error, que se trataba de la sesión
número 7 de la citada Diputación. Asimismo se atribuían a los cuatro
puntos que conformaban el orden del día de esa sesión los números de
expediente 210/000027, 210/000028, 213/000924 y 210/000029, cuando
los números correctos son 062/000017, 062/000018, 062/000019 y 062/
000020.